Está en la página 1de 1

El proceso de mantenimiento y recarga empieza con la recepción de los equipos en el taller de

mantenimiento por el jefe de taller junto con la Orden de Trabajo (OT), la cuál será cotejada con
los equipos recibidos a fin de revelar su concordancia. Luego se procede a realizar inspecciones
preliminares del equipo, a fin de evidenciar que por el desgaste y/o mal cuidado debe descartarse
antes de realizar el mantenimiento. En caso ocurra, la notificación al cliente es lo primero que se
realiza.

Una vez separados los equipos a los que se realizará el mantenimiento se procede a revisar el
historial y las etiquetas de estos. Se verifica si estos requieren de prueba hidrostática o si ya
llegaron al final de su vida útil (20 años o más de fabricación) para descartarlos (según Anexo B
NTP 350.043-1 2011).

Se procede a limpiar exteriormente el cilindro para remover impurezas y etiquetas dañadas. Luego
se procede a desarmar el equipo y verificar una por una las piezas a fin de evidenciar desgastes
que originen su descarte, así como remover el agente extintor y verificar su estado; se controla las
roscas del cilindro verificando corrosión y/o posibles fugas. Pasado este punto se procede con la
prueba hidrostática del cilindro a fin de verificar que pasa dicha prueba.

Acabados los procedimientos anteriores, el cilindro pasa por un mantenimiento específico que
consiste en cadeneado interior (remoción de impurezas), lavado interno, secado, inspección
interior, pintado y secado. Dependiendo de la temporada el proceso de secado podría variar.

Dentro del tiempo de espera de secado se revisan válvulas, mangueras y demás componentes del
equipo para identificar desgaste u oxido que generen su descarte, por lo que habría que
reemplazar con piezas del mismo proveedor.

El llenado se realiza al tener tanto el cilindro seco como las piezas originales o de repuesto
completas para proceder con el armado del equipo. Armado este se añaden las etiquetas
correspondientes por norma y demás componentes, junto con detalles finales para el envío.

El envío al cliente se realiza con los equipos acabados y la documentación necesaria (factura, guía
de remisión, orden de trabajo, certificado de mantenimiento y demás de ser necesario).

También podría gustarte