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Time

—La Alquimia, es de las metáforas más interesantes que es llegado a entender —dije
mientras me tumbaba para mirar las nubes.
—¿Por qué lo dices? —preguntó mi hermano sentado al mi lado.
—Lo digo por qué ayer en la tienda escuché a dos chicas mencionar esa palabra —dije—.
Una de ellas dijo que El alquimista era un buen libro.
—Ya.
—Cuando leí ese libro, me pareció de las cosas más simples y de poco ingenio que había
leído—continué—. Pero lo entendí, el puto libro en sí, es una puta metáfora. Haciendo
referencia sobre como pulir al ser humano para que sea un ser perfecto —concluí.
Me quedé callado, mi hermano como era de costumbre. Guardaba silencio esperando a que
yo siguiera hablando, él sabe cómo me emociona hablar de temas que me apasionan
—¿Cómo es un ser humano perfecto? —preguntó mi hermano.
No supe cómo responder en primer lugar, solo me quedé callado.
—Una persona perfecta no es solo buena —dijo—. Las personas malas también son
perfectas, ¿todos somos perfectos entonces?
—El problema, es que nadie acepta lo que es, viven en constante negación acerca de lo que
son —dije—. Tienes razón en lo que dices, todos somos perfectos como somos. El reto está
en aceptar lo que es.

—Disculpe joven, ¿se encuentra bien? —preguntó una señora que pasaba en el momento y
me escuchó hablar.
Me puse de pie, miré hacia mi lado y mi hermano no estaba.
—Estoy bien, solo estoy cantando —dije sonriendo—, es un hermoso día.
La señora sonrió y siguió su camino.

Yo empecé a sentir esa nostalgia que me acompaña a todos lados, miré de nuevo a las
nubes. Pensar en lo indefenso e insignificante que soy, me tranquiliza. Es un recuerdo que
la vida es un pedazo de papel y la tinta te la proporciona el tiempo.

—Ven a visitarme más seguido, extraño hablar contigo —dije.


Esperando que me escuche donde quera que esté.

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