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Revista de Relaciones

Internacionales de la UNAM
Núm. 143-144, mayo-diciembre 2022

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO


FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
CENTRO DE RELACIONES INTERNACIONALES
Revista de Relaciones Internacionales de la unam

Directora de la Revista
Virginia Leticia Valdivia Caballero

Editora responsable
Alma Rosa Amador Iglesias

Objetivo
El objetivo central de la Revista de Relaciones Internacionales de la unam es difundir trabajos aca-
démicos e investigaciones en el área de Relaciones Internacionales, con el fin de contribuir al
desarrollo del conocimiento sobre los distintos ámbitos que conforman la realidad interna-
cional, así como aportar a los debates teóricos y empíricos de vanguardia que tienen lugar a
nivel mundial.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144 (mayo-diciembre 2022),


año 49, es una publicación cuatrimestral, editada por la Universidad Nacional Autónoma de
México, Ciudad Universitaria, Coyoacán, Ciudad de México, C.P. 04510, a través de la Facultad
de Ciencias Políticas y Sociales, Circuito Mario de la Cueva s/n, Ciudad Universitaria, Coyoacán,
C.P. 04510, cdmx. Tel. 56 22 94 70 ext. 84517, http://investigacion.politicas.unam.mx/rri
Correo electrónico: revistarriiunam@politicas.unam.mx, Certificado de Reserva de Derechos
al Uso Exclusivo núm. 04-2016-062113222800-102, issn: 2448-8623 otorgado por el Instituto
Nacional del Derecho de Autor, Certificado de Licitud de Título y Contenido núm. 17281,
otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría
de Gobernación. Impresa por Gráfica Premier, S. A. de C. V., 5 de Febrero 2309, San Jerónimo
Chicahualco, 52170, Metepec, Estado de México, México. Este número se terminó de imprimir el
24 de marzo de 2023, con un tiraje de 300 ejemplares, impresión tipo offset, con papel cultural
ahuesado de 75 g. para los interiores y papel couché de 300 g. para los forros.

La Revista de Relaciones Internacionales de la unam fue fundada en abril de 1973, siendo coordi-
nador del Centro de Relaciones Internacionales el maestro Gastón García Cantú. La Revista
de Relaciones Internacionales de la unam es arbitrada por especialistas en la materia y se privilegia
con el aval de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, unam. Las opiniones expresadas por
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Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados, siempre y cuando se
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El acervo histórico y el contenido actualizado de la Revista de Relaciones Internacionales


de la unam pueden consultarse en http://www.revistas.unam.mx/index.php/rri y
en investigacion.politicas.unam.mx/rri/

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Asistencia Coordinación Editorial


Maricruz Amador Mora
Revista de Relaciones Internacionales de la unam
Núm. 143-144 (mayo-diciembre 2022)

9
Presentación

Artículos

19
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist.
A European, Continental and Francophone
theory of International Relations
Thomas Meszaros

49
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el
estudio de la desglobalización: el kof Index of Globalisation
Osmar Cervantes González

75
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de
democratización: estudio comparado de los movimientos de color
en Georgia, Ucrania y Kirguistán
Ana Lilia Alcalá Gómez

107
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union:
from economic growth to instability and crisis
Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez
y Pietra Manzon

131
Índice

La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la


modernización de los arsenales nucleares
Mariana Victoria Trench
157
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista,
deuda externa e integración regional (1983-1985)
Ignacio Andrés Rossi

187
La cooperación internacional en materia de género
en Latinoamérica: abordaje de potencialidades y desafíos
en el marco de acción de los organismos internacionales
y de los movimientos sociales feministas en la región
Camila Abbondanzieri

217
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria
Jorge Eduardo Miranda Pérez

241
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en
relación con el principio de ciudadanía universal
María Gabriela Castaño Flores

259
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior
y la implementación de Años Duales como estrategia diplomática
Iraís Avilés García

293
Deuda externa financiera y ecológica en México.
Una interpretación desde la perspectiva
de la ecología política internacional
Salvador Peniche Camps

NotAs
Índice

319
Different foreign policies to fight the covid-19 pandemic:
the examples of China and the United States
Axel Oswaldo Martínez Ramírez
333
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco
con Quebec: una forma de poder suave frente al poder duro
de Estados Unidos en la era Trump
José Luis Ayala Cordero

reseñAs

355
Marxism and the Origins of International Relations:
A Hidden History, de José Ricardo Villanueva Lira
Salvador Vázquez Vallejo

359
Corea. Una visión jurídica y geopolítica en el siglo xxi,
de Arturo Oropeza García (coord.)
Juan Felipe López Aymes

365
Cronología de la política exterior de México
Enero-agosto 2022

379
Normas editoriales
Revista de Relaciones Internacionales de la unam

383
Principios de ética y Declaración sobre negligencia
Índice
Presentación

En el contexto internacional actual, las relaciones internacionales han sido confi-


guradas no sólo por la pandemia del covid-19, que ha tenido implicaciones socia-
les, políticas y, en particular, económicas, sino también por acontecimientos que
retan la seguridad en sus diferentes dimensiones, especialmente la seguridad inter-
nacional. En este sentido, las disputas territoriales y los conflictos locales e interna-
cionales moldean el acontecer internacional y las vinculaciones entre los diferentes
actores que interactúan en éste. De tal manera, existen disputas que continúan
presentes (por ejemplo, aquellas que se desarrollan en Asia Pacífico, África, Medio
Oriente, entre otras regiones) o algunas otras de reciente surgimiento, como el
conflicto entre Ucrania y Rusia.
En esta ocasión, nuestra Revista de Relaciones Internacionales de la unam concentra
un número doble: el 143-144. Éste se compone de la tradicional Cronología de la
política exterior de México, dos reseñas de libros, así como 11 artículos y dos notas
que contienen temas de diversa índole que, sin duda, enriquecen el análisis del
objeto de estudio de Relaciones Internacionales y encuentran nuevos horizontes
de reflexión y de investigación.
La primera colaboración de este número que abre la sección de Artículos corres-
ponde a la contribución, en inglés, de Thomas Meszaros, denominada “Panayis
Papaligouras: a critic of realism and a critical realist. A European, Continental and
Francophone theory of International Relations”. A través del análisis de Panayis
Papaligouras –un “autor poco conocido en la literatura clásica sobre Relaciones
Internacionales”, como Meszaros lo señala–, examina cómo el pensamiento inter-
nacional europeo se ha influido históricamente por éste, realizando un recorrido
sobre la trayectoria académica y política del griego, desde su tesis en Ginebra a su
compromiso con el proyecto europeo, señalando argumentos para plantear que
éste busca producir una teoría sociológica de Relaciones Internacionales. Poste-
riormente, Meszaros considera la crítica de Papaligouras al realismo y al realismo
idealista, para concluir respondiendo a la pregunta respecto a si el pensamiento de
Papaligouras permite generar un camino abierto al realismo crítico.
Continuando esta sección, el artículo de Osmar Cervantes González titulado
“El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglo-
balización: el kof Index of Globalisation”, con una perspectiva cualitativa, analiza

Revista de RelacionesInternacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 9-15


10 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

el proceso de la desglobalización como un fenómeno multidimensional y que re-


quiere estudiarse mediante el kof Index of Globalisation. El texto parte de la idea
de que el contexto actual, enmarcado principalmente por la pandemia del covid-19
y las políticas proteccionistas de las principales economías del mundo, ha generado
un efecto contrario a la globalización, es decir, el surgimiento de la desglobalización.
En las primeras secciones, el autor elabora precisiones conceptuales sobre lo
que se entiende por globalización para después contrastarlas con el concepto de
desglobalización. Posteriormente determina si es posible medir la desglobalización
mediante el kof Index of Globalisation, respondiendo en sus reflexiones finales a
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, diciembre 2022, pp. 9-15

la interrogante: “¿Es posible emplear los índices de globalización para estudiar el


fenómeno de la desglobalización?”. Es un texto rico en datos cuantitativos y tablas
que fortalecen su argumentación.
En la siguiente contribución, Ana Lilia Alcalá Gómez introduce un tema que ha
vuelto a ser estudiado a raíz del conflicto entre Ucrania y Rusia, a saber: las revo-
luciones de colores. Así, su artículo titulado “Las revoluciones electorales y sus
efectos en el proceso de democratización: estudio comparado de los movimientos
de color en Georgia, Ucrania y Kirguistán” aborda los procesos de democratización
en los países que analiza después de haber formado parte del espacio soviético.
Señala cómo se pasó de un modelo de “democracia hiperpresidencial” que motivó
cambios en los regímenes políticos y el surgimiento de las revoluciones de color
con apoyo de la ciudadanía para derrocar líderes autoritarios.
La pregunta que guía la investigación de la autora es la siguiente: ¿en qué me-
dida las protestas de oposición y competencia electoral permitieron el desarrollo
de las revoluciones de color en Georgia, Ucrania y Kirguistán y, por tanto, en qué
grado se avanzó a la democratización? Para generar hallazgos y encontrar respuesta
a esta cuestión, organiza su trabajo en cuatro partes: en la primera hace un estudio
general de las revoluciones electorales y el surgimiento de éstas; en las siguientes
tres secciones analiza los casos de estudio, poniendo énfasis en el papel que jugaron
las sociedades civiles en dichos movimientos.
El texto consecutivo es una aportación en inglés que se titula “Portugal and
Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to insta-
bility and crisis” elaborado por Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez
Ibáñez y Pietra Manzon. Mediante un análisis cualitativo y cuantitativo, las autoras
examinan las experiencias del proceso de integración de Portugal y España a la Unión
Europea (ue), así como el impacto socioeconómico de las políticas de la Unión Eco-
nómica y Monetaria, haciendo una evaluación de las condiciones de Portugal y
España antes de unirse a la ue y después de la crisis de la deuda soberana europea
de 2009.
Presentación 11

El artículo inicia con la creación de la unión monetaria y el establecimiento de


una moneda única en la ue, destacando las razones que consolidaron esta decisión,
y cómo los países del sur de la eurozona afrontaron la crisis de 2009, adoptando
al mismo tiempo medidas de austeridad definidas por los países del norte. Más
adelante, las autoras analizan sus casos de estudio específicos: Portugal y España,
para comprender cómo sus economías se adaptaron a los estándares de la ue, con-
cretamente la Unión Monetaria, cómo el euro afectó a sus sistemas financieros
y, finalmente, resaltan los impactos sociales y políticos en dichos países.
El siguiente texto es el de Mariana Victoria Trench, titulado “La carrera arma-

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mentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares”.
En éste, la autora efectúa un breve estudio desde la posguerra con las detonaciones
de las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki hasta la “modernización” de los
arsenales nucleares, utilizando la teoría realista para comprender las armas nuclea-
res como herramientas de disuasión y explicando las diversas decisiones tomadas
por las diferentes administraciones estadounidenses en relación con éstas. Ubica
una estrecha relación entre amenazas a la seguridad internacional, tales como la
guerra cibernética, el terrorismo o el crimen organizado y la modernización y el
uso de las armas nucleares. Por último, con la finalidad de explicar el porqué de la
modernización de estas armas, señala una serie de hechos históricos: el descubri-
miento de la fisión nuclear en 1938, el Proyecto Manhattan, las operaciones Cross-
board y Greenhouse, la primera bomba nuclear de la Unión Soviética, la “bomba del
Zar” y la carrera armamentista nuclear hasta 2020.
Por otra parte, “América Latina y el Caribe en los ochenta: crisis capitalista,
deuda externa e integración regional (1983-1985)”, de Ignacio Andrés Rossi, analiza
historiográficamente cómo los países de esta región han tenido intentos de unión
y reclamos a los países desarrollados y cuáles han sido los obstáculos en el proceso
de integración a través de la consulta de documentos publicados por organizaciones
nacionales e internacionales y la literatura contemporánea sobre este tema.
Rossi parte de las siguientes interrogantes para poder estructurar su escrito,
a saber: ¿qué estaban proponiendo los líderes latinoamericanos y organismos in-
ternacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe o el
Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe en aquellos años para “resistir”
lo que posteriormente se generalizó como el Consenso de Washington? ¿Fueron pa-
sivas su actitud y posturas al respecto? ¿Por qué algunos gobiernos decidieron
negociar en lo individual su situación ante los acreedores internacionales? ¿Cómo
incidió todo ello en la remoción del modelo de desarrollo que predominó en la
región desde los años cuarenta? Por un lado, el autor examina los problemas eco-
nómico-regionales de los años ochenta; por otra parte, realiza un comparativo
sobre la deuda externa en América Latina.
12 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

Camila Abbondanzieri, con su trabajo “La cooperación internacional en ma-


teria de género en Latinoamérica: abordaje de potencialidades y desafíos en el
marco de acción de los organismos internacionales y de los movimientos sociales
feministas en la región”, acompaña la sección de artículos de este volumen. A lo
largo del artículo, la autora intenta alcanzar el objetivo de mostrar las capacidades
y restricciones que ofrece la cooperación internacional a través de los organismos
internacionales y los movimientos sociales en los asuntos de género en la región
latinoamericana.
El escrito parte de la siguiente hipótesis: “los organismos internacionales y los
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, diciembre 2022, pp. 9-15

movimientos sociales feministas, no aglutinan per se la totalidad de la experiencia de


la cooperación internacional en clave de género en Latinoamérica. Por el contrario,
ambos actores despliegan estrategias propias que resultan complementarias para
vehiculizar los reclamos feministas a nivel regional. Se advierte, asimismo, que tales
estrategias no deben operar como compartimientos estancos, sino que deben efec-
tivizar un diálogo permanente y sistemático para retroalimentar los reclamos regio-
nales a partir del reconocimiento de las propias potencialidades y para superar las
limitaciones operativas de cada uno de los ámbitos en los que se desempeñan”.
La autora utiliza una estrategia cualitativa de revisión documental y bibliografía
especializada de Relaciones Internacionales. Primero aborda antecedentes de la
cooperación internacional en materia de género, así como las principales carac-
terísticas de esta cooperación impulsada por los organismos internacionales en
Latinoamérica. Posteriormente, señala particularidades históricas y actuales de los
movimientos sociales feministas.
Atendiendo los estudios migratorios, Jorge Eduardo Miranda Pérez titula su
artículo “Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria”, realizando
un estudio en el contexto de la crisis derivada de la pandemia por covid-19. En
este entorno, donde la contención del sars-cov-2 se ha vuelto una prioridad e in-
cluso el único objetivo de los programas sanitarios de los países, principalmente
en la región de América Latina, las enfermedades que ya estaban presentes en las
sociedades no sólo se complican más, sino que se desatienden. Es así que el autor
identifica esta problemática con el caso de los venezolanos con vih que han tenido
que migrar para garantizar su salud y vida, así como continuar el tratamiento de su
padecimiento.
Miranda Pérez responde a la siguiente cuestión: ¿en qué medida las y los mi-
grantes venezolanos con vih enfrentan nuevas amenazas a su salud y vida en los
países de acogida en el contexto de la pandemia mundial por covid-19? Para ello,
divide su trabajo en cuatro partes. La primera identifica el escenario político, social
y económico de Venezuela que ha motivado la migración de la población, centrán-
dose en el social, en particular en las condiciones de salud, y en el económico. La
Presentación 13

segunda aborda, en concreto, el caso de la migración por causa del vih, reflexio-
nando sobre la dificultad del tratamiento de esta enfermedad en los países natales
de los migrantes que los impulsan –y prácticamente los obligan– a migrar a otros
Estados. El tercer apartado del artículo describe el panorama latinoamericano de
la lucha contra el vih en 2020, mientras que el último especifica, en el contexto
de la pandemia del covid-19, el avance contra la epidemia del vih.
Para proseguir con esta sección, tenemos el texto de María Gabriela Castaño
Flores intitulado “Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en re-
lación con el principio de ciudadanía universal”. Es una investigación derivada de un

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, diciembre 2022, pp. 9-15
estudio de máster de la autora que pretende responder a la siguiente pregunta de
investigación: ¿cómo interpretar la política exterior de movilidad humana utilizando
como puente la teoría normativa de las relaciones internacionales? Para ello utiliza como
caso de estudio la política exterior ecuatoriana en relación con el principio de ciuda-
danía universal y realiza su razonamiento con un método de análisis de contenido y
técnicas de investigación de codificación y categorización de información.
A través del uso de la teoría normativa de Relaciones Internacionales, Castaño
Flores reflexiona sobre la política exterior; posteriormente, reflexiona sobre el prin-
cipio de ciudadanía universal en la Constitución ecuatoriana de 2008 y cómo se
relaciona con los refugiados colombianos en Ecuador.
La siguiente contribución del número doble corresponde a Iraís Avilés García
con el texto “La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la im-
plementación de Años Duales como estrategia diplomática”, evalúa la relevancia
del uso de la cultura como estrategias de las acciones exteriores de los Estados, en
los Años Duales, concretamente el Año Dual México-Reino Unido.
Tras una recuperación conceptual de los términos de política exterior, diplo-
macia cultural y soft power, la autora determina la función de esta diplomacia como
una herramienta de política exterior para el posicionamiento de un actor a nivel
internacional y para la consecución de sus intereses y objetivos nacionales. Asimis-
mo, aborda la cooperación y la promoción cultural como maneras de proyección
positiva de la imagen de un país en el mundo en un contexto que Avilés García
identifica que está caracterizado por la crisis sanitaria derivada del covid-19, la
circulación inmediata de información, los movimientos migratorios, interdepen-
dencia y la globalización.
El artículo continúa con la actividad de las instituciones públicas culturales
en materia de política exterior, como la Secretaría de Relaciones Exteriores, la
Secretaría de Cultura y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el
Desarrollo, entre otras, para plantear el caso de estudio de los Años Duales, su
vinculación con la diplomacia cultural y la función de la cultura en la diplomacia.
14 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

Para cerrar este primer bloque, Salvador Peniche Camps colabora con “Deuda
externa financiera y ecológica en México. Una interpretación desde la perspectiva de
la ecología política internacional”, en donde examina desde la ecología política
internacional el vínculo que existe entre la deuda financiera y la deuda ecológica,
poniendo en el centro de la discusión las consecuencias económicas y financieras
del deterioro ecológico como algo olvidado en los datos macroeconómicos, pero
como un reto de suma relevancia que obstaculiza el desarrollo económico, princi-
palmente de los países más pobres.
Esta investigación gira en torno a la siguiente cuestión: ¿cuáles son los elemen-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, diciembre 2022, pp. 9-15

tos de la deuda ecológica mexicana generada por el comercio internacional y la


inversión extranjera en el contexto del modelo económico orientado hacia el exte-
rior? Para responder, divide su artículo en dos secciones. La primera conceptualiza
la deuda externa financiera a través de su vinculación con el deterioro ambiental,
mientras que la segunda mide la deuda ecológica que las empresas y países han
adquirido con México. En el texto también se puede observar su riqueza en gráficas
y contenido estadístico sobre su eje de análisis.
En la sección de Notas encontramos el texto de Axel Oswaldo Martínez Ra-
mírez denominada “Different foreign policies to fight the covid-19 pandemic: the
examples of China and the United States”. En este escrito, se emplea la teoría
realista neoclásica para demostrar que tanto los elementos nacionales como los
aspectos sistémicos influyen en el proceso de toma de decisiones de política exte-
rior de Estados Unidos y China. Para comprobar lo anterior, el autor toma como
caso de estudio la distribución internacional de vacunas contra el covid-19. Tam-
bién explica la donación de vacunas por parte de estos dos actores internacionales.
Al respecto, aborda primero el caso de China y después el de Estados Unidos para
posteriormente compararlos mediante la teoría realista neoclásica y así poder derivar
sus reflexiones finales en torno a su eje de investigación.
En otro ámbito, esta misma sección se compone de la aportación de José
Luis Ayala Cordero titulada “La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con
Quebec: una forma de poder suave frente al poder duro de Estados Unidos en la
era Trump”. En ella se detallan los instrumentos paradiplomáticos que utilizaron
las entidades referidas para ejercer poder suave y alcanzar sus metas de cooperación
cultural durante la administración de Donald Trump. A su vez, el autor plantea
que la integración regional de América del Norte se complementa gracias a las
acciones de los gobiernos subnacionales, destacando que de esta integración la
cooperación cultural es un elemento esencial.
Casi cerrando el número se encuentra la sección de Reseñas. En ella se incluye
una reseña sobre el libro de José Ricardo Villanueva Lira que lleva como título
Marxism and the Origins of International Relations: A Hidden History, efectuada por Sal-
Presentación 15

vador Vázquez Vallejo. El libro, en palabras de Vázquez Vallejo, “es una obra que
no sólo enriquece el estudio sobre la historia de las relaciones internacionales
como disciplina, también abre una nueva ruta para la investigación y la reconstruc-
ción de la narrativa tradicional sobre la construcción disciplinaria y el desarrollo
del pensamiento internacional”.
Juan Felipe López Aymes elabora la reseña sobre el libro Corea. Una visión
jurídica y geopolítica en el siglo xxi, coordinado por Arturo Oropeza García, donde se
estudia el sistema jurídico coreano y se abren nuevas líneas de investigación sobre
Corea del Sur y aportes a los estudios de área.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, diciembre 2022, pp. 9-15
Concluye este número con la Cronología de la política exterior de México elaborada por
Selene Romero Gutiérrez y Samuel Sosa Fuentes, con el apoyo de Maricruz Ama-
dor Mora. En esta ocasión incluye los acontecimientos y eventos más relevantes en
materia de política exterior durante el periodo de enero a agosto de 2022.
El equipo de la revista espera que disfruten la lectura de cada uno de los tex-
tos que componen este número doble y que puedan ser referencias relevantes para
los estudios en Relaciones Internacionales y futuras reflexiones para éstos.

Virginia Leticia Valdivia Caballero


Directora de la Revista de Relaciones
Internacionales de la unam
Artículos
Panayis Papaligouras: a critic of realism
and a critical realist. A European, Continental
and Francophone theory of International Relations
Panayis Papaligouras: un crítico del realismo
y un realista crítico. Una teoría europea, continental
y francófona de las Relaciones Internacionales

Thomas Meszaros*

Abstract
This contribution questions how a European international thought has historically been
formed through a little-known author of classical literature on International Relations:
Panayis Papaligouras. This author defended and published his doctoral dissertation at the
Graduate Institute of International Studies in Geneva, at a time when the discipline is
developing in the Anglo-Saxon world. This work bears witness to the existence at this
period of a European, Continental and Francophone tradition that challenges and deserves
to be questioned. This historiography of International Relations invites a contextualiza-
tion of Papaligouras’ thinking. Two hypotheses structure this contribution. The first con-
siders Papaligouras’ thesis allows us to understand aspects related to the development in
Continental Europe of a Francophone thought on International Relations that predates
the constitution of the discipline. The second refers to the idea that Papaligouras’ thesis,
in accordance with other works of internationalists of this period, reveals the existence
of an epistemology much more complex than that traditionally presented by the orthodox
historiography of the discipline. The epistemological and ontological questioning of his
theoretical approach will lead us to situate this author in relation to realism: can Papaligou-
ras, and through him this European, Continental and Francophone thought, be considered
as a critic of realism and a critical realist before his time?

* Assistant professor in International Relations. Director of the International Institute for the Fran-
cophonie, Lyon 3 University France. The author would like to thank the reviewers for their wise
counsel and the staff of the Revista de Relaciones Internacionales de la unam for their kind attention.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
20 Thomas Meszaros

Keywords: Historiography of International Relations discipline, theory of international


society, Panayis Papaligouras, Realism, Critical realist, European and Francophone
theoretical tradition.

Resumen
Esta contribución examina la manera en que el pensamiento internacional europeo se
ha constituido históricamente a través de un autor poco conocido en la literatura clási-
ca sobre Relaciones Internacionales: Panayis Papaligouras. Este autor defendió y publi-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47

có su tesis en el Instituto Universitario de Estudios Internacionales de Ginebra en un


momento en que la disciplina se desarrollaba en el mundo anglosajón. Esta obra ates-
tigua la existencia en aquella época de una tradición europea, continental y francófona,
que es a la vez un reto y que merece la pena examinar. Esta historiografía de Relaciones
Internacionales invita a contextualizar el pensamiento de Papaligouras. Dos hipótesis
estructuran esta contribución. La primera considera que la tesis de Papaligouras permi-
te comprender aspectos vinculados al desarrollo en la Europa continental de un pen-
samiento francófono sobre Relaciones Internacionales anterior a la constitución de la
disciplina. La segunda es que la tesis de Papaligouras, en línea con otros trabajos de
internacionalistas de este periodo, revela la existencia de una epistemología mucho más
compleja que la presentada tradicionalmente por la historiografía ortodoxa de la disci-
plina. El cuestionamiento epistemológico y ontológico de su planteamiento teórico nos
llevará a situar a este autor en relación con el realismo: ¿puede Papaligouras, y a través
de él este pensamiento europeo, continental y francófono, ser considerado como un
crítico del realismo y un realista crítico antes de su tiempo?
Palabras clave: Historiografía de la disciplina de Relaciones Internacionales, teoría de
la sociedad internacional, Papaligouras Panayis, Realismo, Realismo crítico, tradición
teórica europea y francófona.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 21

Reality does not exist outside of knowledge,


and its totality is expressed by a
fundamental dialectic giving the mind the
ability to know according to various
methods and, therefore, to create various
worlds: nature, society, the mythical
cosmos, the dream, the work of art.1

Panayis Papaligouras is a little-known author of classical literature in Internation-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
al Relations.2 There are two main reasons for this lack of knowledge. The first
refers to the European, Continental and Francophone historiography of Interna-
tional Relations, which is still insufficiently assumed in the discipline, to which this
contribution intends to shed light. The second reason for this lack of knowledge
is that Panayis Papaligouras’ contribution to the study of International Relations is
mainly limited to the publication of his doctoral thesis in political science entitled
Théorie de la société internationale. It was defended in 1940 at the Graduate Institute
of International Studies (giis or ais) in Geneva3 and published in French in 1941
at the Polygraphs Editions of Zurich, at a time when the discipline is developing
in the Anglo-Saxon world. This thesis was praised by authors from different back-
grounds who stressed its interest and originality.4 Panayis Papaligouras’s thesis has
had a major resonance in International Relations through the figure of Raymond
Aron5 –another Francophone author of International Relations– who found in
the concepts of homogeneity and heterogeneity developed by Papaligouras two
fundamental categories of his conceptual analysis. As Raymond Aron says:

Since 1917, Europe has entered a new ideological phase from which it has not yet
emerged and in which it has involved the whole world. I discovered, in a doctoral thesis,
defended in Geneva, the concepts I was looking for to designate two types of international
relations: the homogeneous system, the one in which states claim the same principle of
legitimacy, heterogeneous systems that in which states are based on opposing princi-

1
Panayis Papaligouras, Theory of International Society, Polygraph Editions, Zurich, 1941, p. ix.
2
This contribution is part of a soon-to-be-published book on the contribution of Panayis Papaligouras’
thesis to the study of European and Francophone international relations.
3
Following its merger with the Graduate Institute of Development Studies (gids) in 2008, his
became the Graduate Institute of International and Development Studies (giids).
4
Panayis Papaligouras, Theory of International Society, Ph.D. thesis in Political Science, n° 47, Polygraph
Editions (Kundig printing, Geneva), Zurich, 1941.
5
We can mostly cite Josef Kunz for legal sciences and Jean Piaget for sociology. Joseph L. Kunz,
“Pluralism and legal value system and international law” en American Journal of International Law, 49:3,
July 1955, p. 372; Jean Piaget, Sociological Studies, Droz, 1965, Geneva, p. 144.
22 Thomas Meszaros

ples of legitimacy and, subsequently, obey ideological or religious considerations, apart


from power calculations. The author of this thesis, Mr. Papaligouras, served as a minister
a few years ago in a ministry chaired by C. Karamanlis.6

Raymond Aron sums up the importance these concepts have for the study
of international relations, in particular to understand the configuration of rela-
tions between actors within the same system. Aron also evokes Papaligouras’ po-
litical commitment to Constantin Karamanlis’s side through this passage. This
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47

commitment to the reconstruction of Greece after the Second World War, which
resulted in a brilliant political career during which he will hold several ministerial
positions, is the reason why this young academic whose thesis was promising did
not continue his theoretical work. These concepts developed by Panayis Papaligou-
ras are essential for Raymond Aron.7

In the absence of a monopoly on legitimate violence, each actor is obliged to look after
his own security, by his own forces or by combining his forces with those of his allies.
As a result, the configuration of the balance of power (bipolar, pluripolar) is one of
the main variables of any international system. As each collective actor is commanded,
in its relations with other actors, by the body that holds the monopoly of legitimate
violence, and thus by a few men who are responsible for it, the internal regimes of col-
lective actors constitute one of the variables of the international system and the homo-
geneity or heterogeneity of the system depends on the kinship or opposition between
the internal regimes of the various actors.8

6
Raymond Aron, Memories, Julliard, Paris, 1983, p. 302. Similar reference can be found in the Peace and
War between Nations. Raymond Aron indicates that Panayis Papaligouras’ thesis was brought to him by
Jeanne Hersch while she was doing research for her doctoral thesis on Being and Form. There is also
this reference to the “homogeneous and heterogeneous systems” in the article “What is a theory
of international relations?”. Finally, Stanley Hoffmann in his contribution to “Raymond Aron and the
theory of International Relations” also discusses the importance of these concepts in understanding
the Aronian work. Raymond Aron, Peace and War between Nations, Calmann-Lévy, Paris, 8e ed., 1992
(1a ed. 1962), p. 108; “What is a theory of international relations?” en Revue Française de Science Poli-
tique, 17, October 1967, pp. 846-848. Stanley Hoffmann, “Raymond Aron and the theory of Inter-
national Relations” in Politique Étrangère, 4, 1983, pp. 845 ff.
7
His doctoral thesis was the first volume of a trilogy on the theory of international society.
8
Raymond Aron, “What is a theory of international relations”, op. cit., p. 846. From the outset, we
can point out the commonalities between the reflections on the international order and the principle
of legitimacy developed by Henry Kissinger with those of Raymond Aron on the importance of do-
mestic political regimes in thinking international relations and the concepts of homo-heterogeneity
used by Panayis Papaligouras. The distinction between “revolutionary” and “conservatives’” systems
proposed by Henry Kissinger is reminiscent of the distinction between “heterogeneous” and “ho-
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 23

Charles Zorgbibe, following Aron, will also promote the recognition of the
work of Panayis Papaligouras. As from 1975, he applied the concepts of the young
Greek author to the phenomenon of ‘transnational civil war’.9 In his contribution,
Charles Zorgbibe questions in particular the status of theory in Papaligouras re-
search. Here we take up this questioning to interrogate the intellectual sources
which are at the origin of the Théorie de la société internationale of Panayis Papaligouras
and the legacy he bequeaths to the study of international relations. This ontological
and epistemological investigation invites a contextualization of Papaligouras’ thinking.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
It results in the formulation of two hypotheses that structure this contribution.
The first could be summed up as follows: the study of Panayis Papaligouras’s thesis
allows us to understand certain aspects related to the development in Continental
Europe of a Francophone thought on International Relations that predates the
constitution of the discipline. The second hypothesis refers to the idea that Papali-
gouras’ thesis, in accordance with other works of internationalists of this period,
reveals the existence of an epistemology much more complex than that traditionally
presented by the orthodox historiography of the discipline. In conclusion, it will
be a matter of sketching out some lines of reflection on the question set out in the
subtitle of this contribution: can Panayis Papaligouras be considered, in hindsight,
as a classical realist, who would be critical of certain aspects of realism, and as a
critical realist before his time, who studies the interactions between social struc-
tures, cultures and individuals?

Ais: a continental European pole for the study of International Relations


Panayis Papaligouras’ thesis was written and defended between 1939 and 1940 at
ais. This thesis provides important indications on the way in which a thought on
international relations was structured in continental Europe. It helps to relativize the
orthodox reading of the history of the discipline, which defines the United Kingdom
as the centre of gravity for the study of international relations during the interwar
period. Indeed, in continental Europe there is already an important pole of stu-
dies on international politics different –competing for some, complementary for
others– of the Anglo-American poles. The development of this continental pole

mogeneous” system. See Henry Kissinger, A World Restored: Castlereagh, Metternich and the Restoration of
Peace 1812-1822, Mifflin, Honghton, 1957 (reissued in 2000 by Weidenfeld-Nicholson history); “Do-
mestic structures and foreign policy” in Daedalus, Spring 1966, 95:2, pp. 503-529; Diplomacy, Fayard,
Paris, 1995; World Order: Reflections on the Character of Nations and the Course of History, Penguin Publishers,
New York, 2015. See also Panayis Papaligouras, Theory of International Society, op. cit., pp. 246-440.
9
See Charles Zorgbibe, The Civil War, Presses Universitaires de France, Paris, 1975; International Rela-
tions, Presses Universitaires de France, Paris, 1975, pp. 22-25; The Future of International Security, fnsp,
Paris, 2003, pp. 8-9.
24 Thomas Meszaros

is closely associated with the creation of the League of Nations and the Europe-
anist movements of the interwar period.
The traditional historiography of the discipline considers that the first chair
of International Relations, entitled Woodrow Wilson, was created in 1919 at the
University College of Wales in Aberystwyth, city of the United Kingdom, more
precisely of Wales, land of the Welshman patron David Davies, industrialist and
liberal politician, who financed it.10
Still according to orthodoxy, this first chair, created at the end of the First
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World War, responds to a historical and moral situation: to promote peace between
nations and prevent any risk of new war between European states. However, many
think tanks dealing with questions of international politics as well as economic
and social questions (health, education, culture, market, work, poverty, social in-
equalities) had already emerged during this period.11 These centres developed at
the end of the 19th century and the beginning of the 20th century in the United
States, the United Kingdom and continental Europe.
In the United States, as from 1870 the organizations created by Andrew
Carnegie developed.12 The Rockefeller Foundation, a project that dates back to
1901, was established in 1913.13 The Edmund A. Walsh School of Foreign Service
at Georgetown University was inaugurated in 1919.14 The Council of Foreign
Relations, founded in 1921, had brought together in 1919, at the Hotel Majestic
in Paris, diplomats, British and American researchers, following the Peace Confer-
ence, which the objective was then to create an institute dedicated to international

10
On the orthodox historiography of the discipline, see for example Hedley Bull, “The theory of
international politics, 1919-1969” in Brian Porter (ed.), The Aberystwyth Papers in International Poli-
tics 1919-1969, Oxford University Press, 1972, pp. 30-55; John Vasquez, The Power of Power Politics:
From Classical Realism to Neotraditionalism, Cambridge University Press, 1999.
11
On heterodox readings see in particular Brian C. Schmidt, The Political Discourse of Anarchy: A Disci-
plinary History of International Relations, suny Press, New York Press, 1998; Robert Vitalis, “Birth of a
discipline” in David Long and Brian C. Schmidt (eds.), Imperialism and Internationalism in the Discipline
of International Relations, suny Press, New York, 2005, pp. 159-181; Torbjørn Knutsen, “ir scholarship
before World War i” en International Politics, vol. 45, num. 6, 2008, pp. 650-674.
12
These include the Carnegie Endowment for International Peace established in 1910, the Carnegie
Corporation of New York, founded in 1911, and the Carnegie Council for Ethics in International
Affairs, established in 1914.
13
It provides financial support for scientific work on international issues such as health, education,
war and peace.
14
It is the first department specifically dedicated to international relations in the United States.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 25

affairs (Institute of International Affairs).15 In the United Kingdom, the Royal


Institute of Foreign Affairs (Chatham House) was created in 1920.16 The London
School of Economics also developed from the 1920s, under the leadership of
Nobel Prize winner Philip Noel-Baker, a department devoted to International Rela-
tions. Finally, in continental Europe, the Graduate Institute of International Studies
in Geneva, officially founded in 1927, will be the first institution entirely dedicated
to the study of international politics, the training of diplomats of the League of
Nations, that of officials from Geneva organizations, in particular the Interna-

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tional Labor Organization (ilo) and those of the International Committee of the
Red Cross (icrc).17 The genesis of the Institute is inseparable from that of the League
of Nations. It actually dates back to the early 1920s.
ais was born in a particular political context, that of the creation, under the
influence of the American President Wilson and his Fourteen points, of the first
collective security organization in history. Its first meeting was held in London on
10 January 1920, when the Treaty of Versailles came into force. As from 1919, the
League of Nations Commission, made up of Woodrow Wilson, Georges Clemenceau,
Lloyd Georges and Vittorio Orlando, meeting at the Hotel Crillon in Paris, took
the decision to install the League of Nations in the heart of the Continental Europe.18

15
The journal, Foreign Affairs, of which the first number was published in September 1922, is one of
its concrete achievements.
16
His review International Affairs was created in 1922. It should be noted that the review The Round
Table, the subtitle of which is A Quarterly Review of the Politics of the British Empire, was created in
1910. It attaches itself then to the treatment of British colonial and imperial issues and to the major
questions international disputes, including inter-state disputes. Until the First World War, some of
its members promoted an Imperial Federation British. After that, the First World War their line will
be more that of defending a community of nations (Commonwealth) in the spirit of Arthur Balfour’s
proposal at the 1926 Imperial Conference. These elements shed even more light on the traditional
historiography of the discipline that makes the United Kingdom the cradle of International Rela-
tions. It also involves a more in-depth questioning of the idealist current that would, on the face of
it, be at the origin of this institutionalization, what we will do in the next part. See https://www.
commonwealthroundtable.co.uk/journal/history/
17
The Institute was funded from 1927 to 1954 by the Rockefeller Foundation.
18
Several cities were foreshadowed, Versailles, the city of the signing of the First World War Day peace
treaty, The Hague, the site of the First Peace Conference of 1899 and the seat of the Peace Palace,
Brussels for its infrastructure, or Geneva, a cosmopolitan city that had hosted the icrc. Under Wilson’s
influence, the Commission shifted its choice to a neutral country during the First World War. The choice
first in Belgium, Netherlands and Switzerland. Following an initial deliberation, two cities remained in
competition: Brussels and Geneva. Thanks to the combined action of Federal Councillor Gustave Ador
and economist William E. Rappard, the League of Nations, as well as the ilo, finally moved to Geneva,
provided that Switzerland, despite its neutrality status, joins the organization, which it will do after the
federal referendum on Switzerland’s accession to the League of Nations of the 16th of May 1920.
26 Thomas Meszaros

In the wake of this institutionalization of the concert of nations –the United


States was not a member of the League of Nations, the American Senate having
refused the ratification of the Treaty of Versailles–, two men, present at the Peace
Conference of 1919, the French Paul Mantoux and Swiss William Rappard, had
the idea of creating, in Geneva, an institute whose aim was to bring together re-
searchers from different disciplinary and European backgrounds in order to pro-
mote, through academic research and teaching, a reflection on major international
issues. The goal was to train “the youth [who] are the best propagandists of new
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47

ideas because they prepare the future”19 and to support the ideal of peace of the
League of Nations embodied by what was called at the period “the law of Geneva”
and “the spirit of Geneva”, conception linked to the Europeanist ideal of the
inter-world wars.20 This ideal, as Éric Bussière reminds us, finds its sources in par-
ticular in the declinist theme:

The European project was born out of a set of motivations at the crossroads of eco-
nomics and politics that took hold in the 1890s. It is organized around the theme of
Europe’s decline in relation to the rise of new hotbeds of civilization and economic
power in the world.21

This fear of European decline runs through the writings of many authors
from different European countries who saw the idea of European unification as
a response to this threat.

19
Paul Mantoux quoted by Jean-Michel Guieu, “The League of Nations and its support organizations
in the 1920s. Between promoting the spirit of Geneva and the desire to influence” in International
Relations, 151:3, 2012, p. 18.
20
The first formula refers to Henry Dunant, a Protestant businessman and Swiss humanist, as well
as to the International Committee for the Relief of Wounded Soldiers. The formula “the spirit of
Geneva” as for it returns to Robert de Traz, Swiss Protestant writer, who in 1929 writes an eponymous
work which draws up the report of the horrors of the war and presents a plea in favour of the
League of Nations. To promote the development of European pacifism by bringing together the enemy
brothers of yesterday, France and Germany, and to establish lasting peace in Europe, in 1920 he
founded the Revue de Genève. These two formulas are echoed by Belgian senator Louis de Brouckère,
representing the Belgian foreign minister, Émile Vandervelde, on the occasion of the inauguration
of the giis. See the article in the newspaper “The baptism of Graduate Institute of International
Studies in Geneva, in 1927” in Le Temps, republished on September 26, 2013, online: http://www.
letemps.ch/Facet/print/Uuid/2b72a594-25d7-11e3-ad2a-8501617392fc/Le_bapt%C3%AAme_
de_lInstitut_des_HEI_% C3% A0_Gen% C3% A8ve_en_1927 (accessed on December 15, 2013).
21
Eric Bussière, “Conventions from the beginning of the 20th century to the Schuman plan: perma-
nencies of a contractual approach to the economic process of European unification” in Parlement[s],
Revue d’Histoire Politique, 3:3, 2007, pp. 12-33.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 27

It was the rise of this European theme that led to the adoption of the theme of the
United States of Europe as a topic of reflection in the debates of the diplomatic section
of the Congress of Political Science held in Paris in 1900. Some of the promoters of
this congress called for reacting to the protectionist and nationalist climate that was
taking hold on the continent through the establishment of a European union whose
first step would be of an economic nature: “The markets of European states are too
narrow; the peoples of Europe will find themselves, sooner or later, under conditions
of manifest inferiority, in front of the United States of America and the Anglo-Saxon

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
world, if Europe does not know how to group itself into a customs union” [Society of
alumni of the École libre des sciences politiques de Paris (éd.), Congress of Political
Science of 1900, Paris, French Printing and Bookstore Society, 1901]. The purpose of
the approach, however, was political and aimed at preserving peace. In case of failure,
many analysts believed that a conflict would only precipitate the decline of the old
continent.22

The First World War, as evoked by the work of the geographer Albert
Demangeon, The Decline of Europe, published in 1920, to which Éric Bussière refers,
confirms this threat and explains the interest that is carried by a great diversity of
personalities in the project of a European union. This period is, in the words
of Robert Franck, “the golden age of European engagement”. “The characteristic
of this first golden age of European engagement during the 1920s is the variety of
elites –political, economic, intellectual– concerned with the new cause”: the peace
needed to fight against the decline of Europe.23 This “first European golden age”
characterized by the emergence of a “European consciousness” and the Franco-
German rapprochement of the 1920s, crowned by the Locarno Accords in 1925,
in response to the Ruhr crisis, and by the 1926 Nobel Peace Prize awarded to
Briand and Stresemann, ends with the presentation of the Briand Plan to the sdn
assembly in 1929 and the 1930 Memorandum on the European Union.24

As from the 1920s, when a European consciousness arose after the carnage of the
Great War, there was a better social reception of the idea, even if it was reserved for
the elites. The rise of activism is therefore possible, and activists obviously already have

22
Ibidem, p. 14.
23
Richard Coudenhove-Kalergie is the central figure of this pan-European movement, “located
at the crossroads of all these environments” (Pan-Europe published in 1923). Robert Franck, “The
setbacks of the European adventure” in Twentieth Century, 60, 1998, p. 85.
24
Robert Frank y Christophe Le Dréau, “Introduction” in The Irice notebooks, 1:1, 2008, p. 8.
28 Thomas Meszaros

the aim of reaching out to public opinion, hoping to reach them through the press,
political parties, by mobilizing economic and intellectual circles.25

Belgium, the Netherlands and Switzerland were prime grounds for the develop-
ment of European ideas during the inter-World War ii period. Switzerland divided
during the First World War between the Germanic cantons, which were rather fa-
vourable to the central empires, and the Francophone cantons, which were rather
favourable to the Agreement, came out of the conflict by being weakened by an
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economic and social crisis which unfolded in the 1920s. The 1929 crisis, which
shook international finance, had a particularly significant impact on Switzerland.
Two competing ideologies, communism and fascism. In Switzerland, as in other
countries, the fear comes mainly from communism and is reflected in the rise of
nationalist, anti-democratic and anti-parliamentary “fronts” on the Italian and
German model.26 However, these front-line movements, structured in particular
by young academics, have failed to establish themselves in the country. The main
Swiss political parties favoured a policy of “spiritual defence” over the principles
of independence and opposition to Nazi Germany and Fascist Italy. This posture
of independence encouraged the arrival on Swiss territory of many refugees,
mainly from Germany, Italy, or Austria between 1933 and 1940. These migratory
movements to Switzerland are not new. Already, during the Protestant Reforma-
tion, Geneva was a welcoming land which had strengthened its status as an “inter-
national city”. This cosmopolitanism is reflected in a multilingualism that facili-
tates scientific exchanges. Already, during the interwar period, many researchers had
attended Geneva as part of trips and academic exchanges. Swiss and Geneva sci-
entific activity is intensifying as the European political context changes. As from the
1930s on, many scientists came to Switzerland to seek refuge in Geneva to escape
the political repression and censorship that was taking place in their countries.

Panayis Papaligouras’ academic and political trajectory: from his thesis


in Geneva to his political commitment to the European project
Panayis Anastase Papaligouras, who had just obtained his bachelor’s degree in law
and political science from the University of Athens, arrived in Geneva in 1940 and
joined giis with the aim of completing his doctoral thesis. The Institute was then
one of the most active European centres in the fields of education and research
on international policy. The young Papaligouras is just 23 years old. He met in

25
Ibidem, p. 10.
26
This explains in particular that Switzerland did not condemn the Italian invasion of Ethiopia or
apply the sanctions decided by the sdn against Germany in 1938.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 29

Geneva researchers from all over Europe, like the peers who make up his thesis
defence jury: Max Huber, Hans Kelsen, Jean Piaget, Carl-Jacob Burckhardt, Maurice
Bourquin, Paul Guggenheim, Guglielmo Ferrero, William Rappard, who is the
chairman of the defence jury.27 Unanimously, they will testify to the research am-
bition of this young Greek researcher. His doctoral thesis, although described as
“exceptional”, nevertheless raises a large number of questions, as Hans Kelsen
points out in his defence report, and even debates relayed by the Swiss press, not
without irony at times. The young Papaligouras aims to offer an original reading

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
of international relations. “This book was written with the aim of verifying a cer-
tain philosophical theory of society […]. It was above all important to conceive
of international relations in a consistent manner according to principles accepted
a priori”.28 His study of international society combines philosophy, sociology, law
and history.
He seeks to produce a sociological theory of international relations which
takes as objects, social structures, culture, ideology, values, which are historical
objects and which he approaches with an original, empirical method. This socio-
logical theory of international society depends on a general theory of society and
more broadly on a philosophy of knowledge that allows it to construct the method-
ological tools necessary for its investigation. His approach differs from positivist
approaches that study phenomena (but “does not contradict positive knowledge”)
and from the doctrines of natural law.29 Its aim is to study social realities as they
present themselves from within to social beings. It is therefore a matter of study-
ing the “transcendental creation” of the justifying principles of social action,
which he calls “social forms”. Social forms are values that are recognized by the
social being as an “objective order” that imposes itself on him, it conditions his

27
We should also mention the presence in Geneva during this period of leading researchers in the
field of the study of international relations, in particular the German and French jurists, Hans
Wehberg and Georges Scelles, of French, German and Austrian economists, Paul Mantoux, Wilhelm
Röpke, Ludwig von Mises, Hans Mayer who also fled to Geneva in 1934, the British historian Alfred
Zimmern who had launched seminars on international relations in Geneva in 1924, the young law-
yer Hans J. Morgenthau, who also was then in Geneva to continue his law studies. Papaligouras and
Morgenthau followed the same course. They will have common interlocutors including Hans Kelsen
with whom they will both maintain close relations. Kelsen is the rapporteur for Papaligouras’s thesis
and Kelsen organized Morgenthau’s habilitation thesis. See in particular on the relationship between
Kelsen and Morgenthau, the introduction by Frédéric Ramel, “Kelsen juriste internationaliste: thinking
a scientific trajectory” in Ninon Granger y Frédéric Ramel (eds.), International Law according to Kelsen.
Criminalities, Responsibilities, Normativities, ens editions, Paris, 2018, p. 8.
28
Panayis Papaligouras, Theory of International Society, op. cit., p. vii.
29
Ibidem, p. viii.
30 Thomas Meszaros

action and exists only for him.30 To do this, he engages in an a priori critic of sociality
and in the development of a theory of social formalism with the aim of “consider-
ing international relations from a sociological point of view [that is to say] to
develop some formal notions making it possible to understand concrete interna-
tional relations”.31 His study leads to the formulation of “ideal-types” that allow
us to understand the reasoning of policy-makers according to the international
societies in which they are engaged. Some international societies are homo-
geneous, the participating states have identical political regimes, the principle of
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47

legitimacy is similar, they share similar ideologies and common values. Other inter-
national societies are heterogeneous, states have antagonistic political regimes, they
do not recognize the same principles of legitimacy, their ideologies are opposed,
and they do not share the same values.32
Papaligouras belongs to the Europeanist tradition of the inter-World War ii.
His thought is deeply influenced by war. He was born in 1917 during the First
World War. After studying Law and Political Science at the Athens University, he
joined Geneva just as the Second World War had just begun. An attentive specta-
tor of the European reality, he observes the events that, since the Ethiopian war,
the Anschluss, the Sudetenland crisis and the Munich Accords, the annexation of
Albania by Italy, have led to a new global conflict. It puts them back in the trajec-
tory of European history. He noted the impotence of European democracies, the
Society of Nations and the pacifist Europeanist currents to prevent the desires of
the Third Reich and Fascist Italy. He considers that “scientific policies”, especially
Marxism, and positivism are at the root of this growing heterogeneity of Euro-
pean international society.
He defended his doctoral thesis in 1940 and subsequently obtained the title
of Associate Professor, a position he refused to join the Greek Liberation Forces
as a reserve officer in the Middle East. He was sent to Greece in 1944 as a secret
mission officer. He was the General Secretary of the government-in-exile in Lon-
don and Under-Secretary of state in the Ministry of Supply at liberation. Panayis
Papaligouras is convinced that the rapprochement between European states of

30
A value, as legitimacy –this is Papaligouras’ example–, is a social form when it imposes an objective
order on an individual. He must admit its social reality to behave towards it: accept it or fight it. A
value invoked to justify an act is also a social form, i.e. an order objectively recognized by a social
group for which it is intended. On “social forms” see Panayis Papaligouras, Theory of International
Society, op. cit., pp. 4, 18 ff., pp. 69-71 and 87-96; on “formalism” see pp. 96-114.
31
Panayis Papaligouras, Theory of International Society, op. cit., p. 3. On “criticism a priori sociality”, see
pp. 56-85; on the theory of social formalism see pp. 87-115.
32
On “heterogeneous international societies” see Panayis Papaligouras, Theory of International Society,
op. cit., pp. 246-278; on “homogeneous international societies” see pp. 317-400.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 31

the same type is the solution to limit or even prevent European anarchy. He is one
of the Europeanist resistance fighters who, like some defenders of the European
idea after World War i, fear that Europe’s decline will continue. Like other resistant
Europeanists, he is opposed to Machtpolitik. In his thesis, he questions the alterna-
tives to power politics, in particular that of a relatively homogeneous European
Union, built on a principle of collective security. For him, this economic, political
and cultural rapprochement between European states must be done in opposition
to the fascist, Nazi and Communist regimes. It has its roots in Hellenism, which

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
gives to Greece a special role in building a project for a European community.
As from 1946, upon his return to Greece, Papaligouras entered politics in the
right centre, liberal, conservative and europhile movement.33 He is convinced that
European construction must be democratic and liberal. These are the two pillars of
European homogeneity synonymous with lasting peace. Attached to political and
economic liberalism, he nevertheless considers that the free market must be tem-
pered by strong social measures intended to reduce inequalities between individuals
(on the European policy of Panayis Papaligouras see the collection of speeches
and articles gathered in Psalidopoulos 1996, see his biography written by Strogylis
in 1995, see also the testimonies collected in Papaligouras 2001).34 These ideas,
which he sought to apply throughout his political career, and in the various political
positions he held, are partly present in his doctoral thesis. Attached very early on to
the question of the link between theory and practice, he systematically implemented
the ideas he developed during his Geneva period in his political positions.35 As his
33
Elected 10 times as a member of the department of Argolide-Corinthia and later of Corinthia
with the Cypriot National Party (Enotiko Komma) in 1946, with the Greek Alarm Party (Ellinikos Syn-
agermos) 1951 and 1952 and 1956, with the Radical National Union (ere-Εθνική Ριζοσπαστική Ένωσις),
created by Constantin Karamanlis, he was re-elected in 1958 with the People’s Party (Laiko Komma).
After the split with Karamanlis, in the 1958 parliamentary elections, he took part in the “group
of 10” or “new political movement” alongside Stylianos Allamanis, Georgios Bakatselos, Konstantin
Mitsotakis, Georgios Mavros, Georgios Athanassiadis Novas, Georgios Rallis, Ioannis Toumbas,
Phokion Zaimis, Ioanis Zigdis, which became the Central Union in 1961. He was re-elected again
with the ere party in 1961, 1963, 1964 and then in 1974 and 1977 with the party Neo Demokratia.
34
On the European policy of Panayis Papaligouras see the collection of Papaligouras speeches and
articles published by Michalis Psalidopoulos, Παναγησ Παπαληγουρασ Where-Αρθρα Athens Αιολοσ,
1996. See also the biography of Papaligouras written by Apostolos Strogylis, Παναγησ Παπαληγουρασ
Ο Ευρωπαιοσ Πολιτικοσ (trad. Panayis Papaligouras: European Politics), Estia Martyries, Athens, 1995.
Finally, see the testimonies collected on Papaligouras in the book Anastasis Papaligouras (ed.),
Μαρτυριεσ Μνημησ Για Τον Παναγη Παπαληγουρα (trad. Testimonies in Memory of Panayis Papaligouras),
Estia Martyries, Athens, 2001.
35
He will occupy several governmental positions: Under Secretary of State at the Ministry of Com-
merce (1952-1953), Minister of Commerce (1953-1954), Minister of Coordination (1954-1955),
Minister of Trade and Industry (1956-1958), Minister of Coordination (1961-1963), Minister of De-
32 Thomas Meszaros

official biography indicates, his name is closely linked to the economic revival of
post-war Greece, during which time he was the principal Minister of the Economy
under the governments of Constantine Karamanlis. He led major reforms (major
infrastructure works that he carried out, setting up the electricity network, invest-
ments in industry) and he drew up an economic and social growth plan (1976-
1980) which made it possible to double per capita income. In 1978 he fell seriously
ill and in 1981 retired from politics. His name has remained intimately associated
with Greece’s accession to the European Economic Community, which to him was
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one of the first steps towards the future achievement of European homogeneity.
He was the main negotiator for Greece’s accession to the European Economic
Community and one of the fiercest promoters of the European idea in Greece.

Panayis Papaligouras Critic of Realism and Idealist Realist


Panayis Papaligouras’s thesis, written on the threshold of the Second World War,
questions the traditional reading of the “first great debate” of the discipline.36
Indeed, the orthodox historiography of International Relations associates this de-
bate with the confrontation, between 1930 and 1940, of two schools of thought
of theories of International Relations: idealism, that is, liberal institutionalism or
liberalism and political realism.37 This thesis, which is the majority of conventional
literature, is presented in particular by Stefano Guzzini or Jack Donelly. Some
authors, such as Hedley Bull, nuance this assertion and consider that this debate

fense (3-21 April 1967). Following the coup d’état of the colonels on April 21, 1967, he was arrested,
taken into custody in Pikermi and subsequently under house arrest. A vigorous opponent of the
dictatorship, he actively worked for its downfall. During the restoration of democracy, he was called
upon to restructure the country’s economy by successively occupying the functions of administrator
of the Bank of Greece (1974), Minister of Coordination and Planning (1974-1977) and Minister of
the Exterior (1977-1978).
36
For a presentation of the “big debates discipline” see, among other things, Ray Maghroori, “In-
troduction: major debates in International Relations” in Ray Maghroori and Bennet Ramberg (eds.),
Globalism versus Realism: International Relations’ Third Debate, Boulder, Westview, pp. 9-22; Peter J. Kat-
zenstein, Robert O. Keohane and Stephen D. Krasner, “International organization and the study of
world politics” in Peter J. Katzenstein, Robert O. Keohane and Stephen D. Krasner (eds.), Exploration
and Contestation in the Study of World Politics, mit Press, Massachusetts, p. 12; Dario Battistella, Theories
of International Relations, Presses de Sciences Po, Paris, 2006 (2e ed.), pp. 75-77.
37
See Stefano Guzzini, Realism in International Relations and International Political Economy: The Continuing
Story of a Death Foretold, Routledge, London, 1998, p. 32; Jack Donnelly, Realism and International Rela-
tions, Cambridge University Press, 2000, p. 28. See also Hedley Bull, op. cit., p. 33. John Vasquez also
shares this view: see John Vasquez, op. cit., p. 32. We can also mention the thesis of Andreas Osia-
nder who, without completely contradicting it, reconstructs the founding myth of the discipline by
proposing an alternative vision of idealism. Andreas Osiander, “Rereading early twentieth-century ir
theory: Idealism revisited” in International Studies Quarterly, 42, 1998, pp. 409-432.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 33

would have seen two dominant currents or two “waves”: utopianism and realism.
He adds a third wave, “social scientific” between 1950 and 1960.
The mythical account of the first debate, built in the post-war period by real-
ist authors, even as the English school was forming, has a founding value for the
discipline.38 This post-construction has had consequences on the way the disci-
pline has developed to this day. This myth was not questioned until the 1970s –
with the 1972 book edited by Brian Porter– but the historiographical shift was
mainly in the 1990s when authors began to examine more deeply the history of

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the discipline and its founding myths. This mythical account is traditionally pre-
sented as the “epistemological Big Bang” of International Relations that can be
compared to the “ontological Big Bang” produced by the myth of Westphalia.39
Firstly, as we have already pointed out, poles dedicated to the study of inter-
national relations, other than Aberystwyth University, already exist at the same
time in other countries, particularly in continental Europe in the image of giis,
without any international thinking being structured.40 Brian C. Schmidt describes
as “prehistory” this period when the discourse on international relations will grad-

38
See Brian Porter (ed.), op. cit. On the importance of this myth in the development of the discipline see
Ken Booth, “75 years: rewriting the subject’s past-reinventing its future” in Steve Smith, Ken Booth,
Marysia Zalewski (ed.), International Theory: Positivism and Beyond, Cambridge University Press, 1996,
pp. 328-339; Miles Booth, “Inventing International Relations: International Relations theory after
1945” in Michael W. Doyle, John G. Ikenberry (ed.), The New Thinking in International Relations Theory,
Boulder, Westview, 1997, pp. 20-53; Peter Wilson, “The myth of the ‘First Great Debate’” in Review
of International Studies, 24:5, 1998, pp. 1-16; Brian C. Schmidt, “On the History and Historiography
of International Relations” in Walter Carlsnaes, Thomas Risse and Beth A. Simmons, Handbook of
International Relations, Sage, Los Angeles, 2013, pp. 2-28.
39
Formulas used by Benjamin de Carvalho, Halvard Leira and John M. Hobson in their article “The big
bangs of ir: The myths that your teachers still tell you about 1648 and 1919” in Millennium, 39:3, May
2011, pp. 735-758. On the myth of 1919 see Miles Kahler, op. cit., pp. 20-53; Peter Wilson, op. cit., pp.
1-16; Andreas Osiander, op. cit., pp. 409-432; Brian C. Schmidt, “Lessons from the past: reassessing the
interwar disciplinary history of International Relations” in International Studies Quarterly, 42:3, pp. 433-
459; Brian C. Schmidt, The Political Discourse of Anarchy…, op. cit.; Lucian Ashworth, “Did the realist-
idealist Great Debate really happen? A revisionist history of International Relations” in International
Relations, 16:1, 2002, pp. 33-51; Cameron Thies, “Progress, history, and identity in International Rela-
tions theory: The case of the Idealist-Realist debate” in European Journal of International Relations, 8:2,
2002, pp. 147-185; Brian C. Schmidt, “Anarchy, world politics and the birth of the discipline: American
International Relations, pluralist theory and the myth of interwar Idealism” in International Relations, 16:1,
2002, pp. 9-31; Thomas Meszaros, “The postulate of Westphalia. Myth and reality of a turning point”
in Dario Battistella, International Relations. Balance Sheet and Outlook, Ellipse, Paris, 2013, pp. 264-279.
40
See Brian C. Schmidt’s founding work on this subject The Political Discourse of Anarchy…, op. cit.; see
also Steve Smith’s article, “The discipline of international relations still an American social science?”
in British Journal of Politics and International Relations, 2:3, October 2000, pp. 376-377.
34 Thomas Meszaros

ually be structured in order to form a coherent corpus that will form, after the
war, the foundation of the International Relations as a discipline. It is also during
that period that the main “themes” of the future discipline emerge: “international
law, diplomatic history, peace movement, moral philosophy, geography and
anthropology”.41
Papaligouras’s thesis invites us not only to consider the importance of this
place of international thought in continental Europe, but also the diversity of
European literature of this period which irrigates a thought on International Rela-
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tions in construction.
This diversity influenced, directly or indirectly, the thinking of the young
Papaligouras who read the classics of the discipline in Greek, German, English
and French.42 Among these contributions, we note, alongside sources such as
Parmenides, Aristotle –who had a major influence on Papaligouras– , Plato, Ploti-
nus, Origen, Tertullian, Saint Thomas, the works of Kant which were “decisive”
for him, those of the philosophers of the Marburg school (Paul Natrop, Rudoph
Stammler, whom he criticizes extensively and no doubt Ernst Cassirer, whom he
does not, however, cite) and of the Baden School (he takes a stand for the former
against the seconds). We also note the influence on his thinking of David Hume,
Georges Berkeley, Edmund Husserl, Frederic Gentz or that of the materialist
philosophy of Karl Marx whom he fights. Hegel’s philosophy of law, for its part,
is widely discussed in the light of Hans Kelsen’s pure theory of law. Freud and
Kierkegaard are also cited in various parts in support of his argumentation.
Étienne Gilson is mentioned with reference to the scholastic philosophy of the
Middle Ages. Alongside Jacques Maritain, Marc-Édouard Chenevière is mentioned
to discuss Calvin’s thought. In the field of historical science, let us underline the
influences of the liberal antifascist historian Guglielmo Ferrero who will occupy
an essential place in his analysis.43 Carl-Jacob Burckhardt’s diplomatic experience
and lessons will also be a source of his reflection, as will the work of Jacob Burck-
hardt, Henri Pirenne, Robert Cohen, Pierre Renouvin, Johan Huizinga, Alexandre
Moret and Georges Davy, Marcel Granet (on China), Louis Delaporte (on Egypt)
Victor Martin (on Greek cities) or Leopold von Ranke (strangely, Alfred Zimmern

41
Brian C. Schmidt, “On the History and Historiography of International Relations”, op. cit., p. 6.
42
Here we offer a sort of bibliography of Papaligouras’s work that is not included in the published
version of his thesis. This list includes almost all of the authors he cites (we have removed some that
we seem to have less influence on his thinking). We add those who, on the contrary, it seems to us,
have also influenced his thinking, but that he does not explicitly cite.
43
Ferrero’s interest in domestic political regimes, including the principles of legitimacy that establish the
right to command and the duty to obey and his thesis on the major crisis of the Second World War for
Western civilization will influence his reflections on the homo-heterogeneity of international societies.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 35

is not mentioned). In the field of legal sciences, Papaligouras refers to Hans Kelsen,
whose work is widely cited and discussed, Adolf Merkl, Paul Guggenheim, Jean
Spiropoulos, Constantin Tsatsos, Max Huber, Hans Mayer, Léon Duguit, Rudolph
Stammler, Dionisio Anzilotti, Alfred Verdross and Philippe Zorn (whom he criti-
cizes, because he did not understand “the philosophy of external law” of Hegel),
Roger Bonnard.44 In sociology let us note Max Weber’s major influence on his
thought, but also that of Karl Mannheim and his work on the ideology of which
he takes the opposite footing, Georg Simmel, the work of Ferdinand Tönnies on

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
the distinction between community and society, and that of the French school of
Comte, Saint-Simon, Durkheim, Lévy-Brühl of which he criticizes the ideology
resulting from the revolution.45
The second reason for relativizing the mythical account of the first debate is
the monolithic vision displayed by orthodox historiography with regard to the
current at the origin of the birth of the discipline. This current is presented as
being made up of authors who are most often considered academics, while not all
are, and who are identified as idealists, because they believe that permanent peace
is possible. In reality, their arguments are more complex, and their thoughts are
not all homogeneous.46
If we look more closely, the so-called idealists of this period often resorted
to arguments which can be described as realists, as illustrated by the works of
Norman Angell or G. Lowes Dickinson.47 The contrary is also true, as evidenced
by the central figure of the founding myth of the discipline, considered as one of
the precursors of realism during the interwar period, Edward H. Carr. His so-
called criticism of an idealist school is actually about the thoughts of Norman
Angell and Alfred Zimmern who, according to Carr, produce a theory and prac-

44
There is also a shadow of authors whom he does not directly cite as Hans Wehberg, Georges Seals
and Carl Schmitt.
45
He also met in Geneva, due to the particular situation of this city, other important figures who
would influence his thinking: academics, journalists, activists and officials of the League of Nations.
At this time, thinking on international relations was the subject of scattered reflections developed by
politicians, officials, journalists, activists and academics, publicists, historians, economists, sociolo-
gists and philosophers. William Olson and A.J.R. Groom, International Relations Then and Now: Origins
and Trends in Interpretation, Harper Collins, London, 1991, quoted by Brian C. Schmidt, “On the His-
tory and Historiography of International Relations”, op. cit., p. 6.
46
We are referring here to the work of Brian C. Schmidt, The Political Discourse of Anarchy…, op. cit.,
p. 191. See also David Long and Peter Wilson (eds.), Thinkers of the Twenty Year’s Crisis: Inter-War Ideal-
ism Reassessed, Clarendon Press, Oxford, 1995; David A. Lake, “Theory is dead, long live theory: The
end of the great debates and the rise of eclecticism in International Relations” in European Journal of
International Relations, 19:3, 2013, pp. 567-587.
47
See Benjamin de Carvalho, Halvard Leira, John M. Hobson, op. cit., pp. 747-748.
36 Thomas Meszaros

tice of international politics which is not in accordance with the reality because it
seeks “universal harmony” and attempt to base political action on moral duty
without taking into account the anarchy inherent in the structure of the interna-
tional system and the perpetual will of States to satisfy their selfish interests
through power. This does not prevent Carr from considering that the science of
international relations is based on two conceptual pillars which are utopia and
reality. For him, “any political situation implies incompatible elements of utopia
and reality”.48 As such, Karl Mannheim’s tribute to his thinking makes him a “uto-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47

pian realist” or a “liberal realist” as Cameron Thies says.49 Thus, as shown by Peter
Wilson, Cameron Thies or Lucian Ashworth, there was no idealist or utopian
paradigm between the wars, carried by authors who were aware of belonging to
such a school of thought, a “coherent and self-consciously idealist school of
thought”, but rather a “diversity of liberal patterns”.50 Neither did there exist a
realist school worthy of the name during this period, but rather a variety of realist
schemes often compatible with certain liberal arguments.51
The thought of Panayis Papaligouras, like that of most authors of this peri-
od, can therefore hardly be categorized. His reflection testifies above all to an
ontological investigation, on the subject of international relations and, epistemo-
logically, on how to approach it. Thus, in the facts, as Lucian Ashworth shows, the
fundamental debate that animates this period does not concern the opposition

48
Edward H. Carr, The Twenty Years’ Crisis: An Introduction to the Study of International Relations, 2nd ed.,
Palgrave, New York, 2001, p. 88.
49
Martin Wight, “The realist’s utopia” (review of Twenty Years’ Crisis, 2nd ed.) in Observer, July 21,
1946, quoted in Peter Wilson, “The myth of the ‘First Great Debate’” in Tim Dunne, Michael Cox
and Ken Booth (eds.), The Eighty Years’ Crisis: International Relations 1919-1999, Cambridge University
Press, 1998, p. 7; Paul Howe, “The utopian Realism of E.H. Carr” in Review of International Studies,
20:3, 1994, pp. 227-297. See also Charles Jones, E.H. Carr and International Relations: A Duty to Lie,
Cambridge University Press, 1998; Peter Wilson, “Carr and his early critics: responses to the Twenty
Years’ Crisis, 1939-46” in Michael Cox (ed.), E.H. Carr: A Critical Appraisal, Palgrave, London, 2000,
pp. 165-197; Cameron Thies, op. cit., p. 152.
50
Peter Wilson, “The myth of the ‘First Great Debate’”, op. cit., p. 4.
51
The realist school was founded by Hans J. Morgenthau in the aftermath of the Second World
War. On these aspects, see Michael G. Roskin y Nicholas O. Berry, ir: The New World of International
Relations, 10a ed., Pearson, London, 2014, p. 27. See also Peter Wilson’s contributions, “The myth of
the ‘First Great Debate’”, op. cit., (reissue of his 1998 article in the Review of International Studies men-
tioned above), and Lucian Ashworth, op. cit. (reissue of his article published in 2002 in International
Relations), in the volume edited by Brian Schmidt (ed.), International Relations and the First Great Debate.
New International Relations, Routledge, London, 2012, pp. 16-32 and 60-77; as well as Cameron Thies,
op. cit., pp. 147-185 and Lucian Ashworth, “Where are the idealists in interwar International Rela-
tions?” in Review of International Studies, 32:2, 2006, pp. 291-308.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 37

between realism and idealism.52 On an academic level, this debate focuses on on-
tological and epistemological issues. On an ideological level, this debate is not
limited to international issues and deals with the opposition between capitalism
and communism, democratic regimes and totalitarian regimes.53 Papaligouras’s
thesis confirms Ashworth’s intuition, as these debates feature prominently in his
thesis. He resolutely takes a stand against communism and against totalitarian re-
gimes. His thinking also testifies of clear tension between scepticism and opti-
mism, conservation and revolution, which he does not, however, cut. Like Carr,

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his political thought oscillates between two poles that can be called liberalism and
realism. Papaligouras defends a liberal and optimistic conception of international
relations, but is conservative in the face of political regimes which seek to over-
throw the European order.54 Papaligouras is uncompromising against these politi-
cal regimes that are based for him on the violence of passions –“the shadow of
the Bonaparte” hangs over some of its pages.55 He considers them, in the Aristo-
telian tradition, as deviant regimes, not only because they disrupt the international
order, but also because they do not serve the community. He regrets the time of
the 19th century European concert marked by a principle of shared legitimacy and
a relative European homogeneity. He condemns any pragmatic approach to for-
eign policy that is heir to the nationalism of the 19th century, the dangers of which
he perceives. Realpolitik has historically led to the conclusion of unnatural agree-
ments, between heterogeneous ones, at the expense of alliances between homo-
52
Ashworth points out that the terms “Idealist” and “Realist” could have been used in the years 30
to describe the proponents of a collective approach to security embodied in the sdn and those who
were rather in favour of a return to the tradition of secret diplomacy and the balance of power.
However, these references do not explicitly refer to an academic reality as the myth of the first de-
bate presents. See Lucian Ashworth, “Did the realist-idealist Great Debate really happen? A revision-
ist history of International Relations”, op. cit., pp. 33-51.
53
See in particular Lucian Ashworth, “Did the realist-idealist Great Debate really happen? A revi-
sionist history of International Relations”, op. cit., pp. 34-35.
54
His thinking favourable to parliamentarism, to representative democracy, is in fundamental opposi-
tion to that of Carl Schmitt, for example. As such, to consider the friend-enemy pair as being similar
to the homogeneous-heterogeneous pair is a misinterpretation. Indeed, friend-enemy discrimination,
as Julien Freund will show it is one of the essence of politics, it is, so to speak, an insurmountable
horizon, while homogeneity contains in itself, in the conception that Papaligouras has of it, over-
coming heterogeneity. We perceive through this distinction the specificity of two different European
realisms. One has a conservative purpose and favours heterogeneity, the other has a progressive
purpose and tends towards homogeneity. These two forms of realism testify to a paradox: the first,
while conservative, is based on revolutionary forms, the second which is progressive is based on
conservatives.
55
We are referring here to Raymond Aron’s 1943 article in La France Libre. Raymond Aron, “L’ombre
des Bonaparte” in La France Libre, vi:34, pp. 280-288.
38 Thomas Meszaros

geneous.56 Pursuing such a foreign policy is for him the negation of a European
project based on a community of States which, by overcoming the fragmentation
linked to the natural selfishness of nations, would enable a lasting European peace
to be established by establishing a homogeneous international society.
Panayis Papaligouras’s criticism of the pragmatism of realpolitik places the
cooperation and homogeneity of democratic regimes as a bulwark against the hetero-
geneity produced by totalitarian regimes. This analysis, which could be described
as liberal is even more subtle. Homogeneity is more than a federation of republics
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or democracies. It is based on a set of principles (social formalism) and a common


culture that allows for a strict balance of powers. Like Kant and before him Jean-
Jacques Rousseau, he is also aware of the constraints of the international environment
and especially of the power relations that influence the behaviour of states. His
analysis thus takes on a realist dimension, in the sense of the theory of interna-
tional relations, when he considers the place of power in international relations
and when he places the European project of a community of homogeneous states
into a wider whole, that of international competition in which Europeans have no
choice but to unite their efforts to maintain their hegemonic position in the inter-
national system.57 The dialectic of social forms –since this is what Papaligouras is
about, which transposes Marxist materialism into the study of social forms– can
be overtaken by the realization of a homogeneous whole that would regulate in-
ternational conflict. This homogeneous whole would necessarily be spatially lim-
ited.58 Even if the war between homogeneous is always possible, it will always be
less violent than between heterogeneous, because its purpose is not the same. In
the first case, because states share common values and interests, it will be limited
to political objectives, for example the restoration of order. In the second case, it
will be unlimited, because it aims to permanently remove the enemy. If this con-
struction of a homogeneous order can be seen as a liberal vision, because it ad-
56
The agreements reached between Sparta and the King of Persia against the Athenian Empire in
-412 and -411 are an example of this. In a way for Papaligouras, Europe is reviving the same tor-
ments as the Greek cities that have been fighting ever since the medieval wars, which will lead to the
fall of Greek civilization.
57
This realist conviction is reflected in the political action that this socialist liberal will lead at the
head of the various ministries he will occupy and in his defence of the European project to which
he will join Greece.
58
Papaligouras held a special place in the pantheon of internationalists between the two wars. As
Peter Wilson shows, few authors have made visionary proposals to change international relations.
Papaligouras, like Angell, Noel-Baker, Brailsford and Mitrany (quoted by Wilson) proposed, based
on an empirical analysis of European international society, a praxeology designed to think about
change in international relations and prevent the decline of Western values. See Peter Wilson, “The
myth of the ‘First Great Debate’”, op. cit., p. 26.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 39

mits the possibility of progress of history, the aim of this project, that of a ho-
mogeneous Europe, is deeply realist. It answers the question of the decline of
Europe and Western values. The end of the 1930s was thus a period marked by a
change of course since some authors, Panayis Papaligouras or Hans Morgenthau
are illustrations of this, divert their reflections from international law to focus
them on the question of power relations.59 Panayis Papaligouras studies interna-
tional justice and international power. He approaches them sociologically as rela-
tionships and not from a legal point of view, which contrasts with the legal posi-

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tivism then in vogue.
The third and final reason for relativizing the founding accounts of the dis-
cipline is the assertion that the constitution of International Relations was a direct
consequence of the First World War. In fact, the International Relations discipline
is formed mainly under a background of British imperialism (we have stressed the
importance since 1910 of the magazine Round table) and the fear of the decline
of Europe as well as Western values.60 The First World War (then the Second) is
considered a symptom and an amplifying factor of this decline. In fact, therefore,
this conflict would only be an indirect cause of the creation of discipline.61 As
Benjamin de Carvalho, Halvard Leira and John M. Hobson point out, the authors
involved in the period of the “first great debate” were mostly active before 1919.62
Their Eurocentric ideas were marked by an imperialist conception that dates
back to the 18th-19th centuries. The reflections on international relations and
theoretical attempts, like that of Papaligouras, developed during the period be-
tween the two world wars correspond to a context of “racial colonial revolt against
Western imperialism”.63 The debate of this period was dense, not because it op-
posed realists and liberals, but because it opposed supporters of capitalism and
communism, supporters of democratic regimes and totalitarian regimes as well as
imperialists and anti-imperialists, supporters of Eurocentrism and universalism:

Nevertheless, although there was also a large group of anti-imperialists, it is significant


that most of these thinkers have always worked for the defence of the West, because
their writings were based on various Eurocentric or racist metanarrations, as opposed

59
Hans J. Morgenthau, The Notion of “Policy” and the Theory of International Disputes, Sirey, Paris, 1933;
Hans J. Morgenthau, The Reality of Standards, Sirey, Paris, 1934.
60
For Brian C. Schmidt it is necessary to go back to the period between 1880 and the First World
War to understand the context of the emergence of the discipline. The Political Discourse of Anarchy…,
op. cit., p. 231.
61
See Brian Porter (ed.), op. cit.
62
Benjamin de Carvalho, Halvard Leira and John M. Hobson, op. cit., pp. 735-758.
63
Ibidem, p. 750.
40 Thomas Meszaros

to a kind of universalist cultural pluralism that resulted in a tolerance of the other. On


the imperialist side, it was a paternalistic Eurocentrism (e.g. Zimmern, Angell, Woolf
and Murray) and offensive racism (as with Wilson and Buell), while on the anti-impe-
rialist side it was anti-paternalistic Eurocentrism (e.g. Laski, Brailsford, Lenin and
Bukharin) and defensive racism (e.g. Stoddard et Grant).64

Papaligouras takes full foothold in this debate and in this typology proposed
by de Carvalho, Leira and Hobson. Some pages he writes at the end of his thesis
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47

on the “conservative forms of European international society”, on “the western


spirit”, “the Greek miracle and the creation of the objective spirit”, on “Christian-
ity and the political Church”, on the “elements of the international homogeneity
in the west” or on the factors of the “crisis of the western order and the de-Eu-
ropeanization of Europe” show a strong tendency towards a strong imperialism
and the promotion of defensive racism.65
Finally, despite these shortcomings, Papaligouras’s thought bears witness to
an evident originality both in the method he deploys and in the theoretical ambi-
tion of his thesis. While he criticizes a certain realist pragmatism, his sociological
work which studies the principles, values and ideologies structuring the relations
between states, does not make him lose sight of the practical aims of foreign
policy. This double dimension, ideal in the sense that it is interested in ideas, and
practical, because it aims at a determined political finality, would translate a par-
ticular form of realism which would be ideal or idealist, because it finds its philo-
sophical origins in Kantian transcendental idealism and the representation that
the actors have of reality.66

Conclusion: A path open to critical realism?


Papaligouras’ thesis allows us to test two hypotheses and open a line of reflection.
First of all, at the time when the discipline is developing in the Anglo-American
world, there is already in Europe a continental current of thought on international
relations. The contribution of Panayis Papaligouras is a French expression of it.
This current of European thought developed at the same time as –perhaps even
before– the Anglo-American development of the discipline. He is the heir to the
various European thought that then attempts to produce knowledge about an
64
Ibidem. Benjamin de Carvalho, Halvard Leira and John M. Hobson repeat the arguments developed
by John M. Hobson in one work, The Myth of International Relations: Constructing Eurocentrism and Inter-
national Theory, 1760-2010, Cambridge University Press, 2012.
65
See Panayis Papaligouras, Theory of International Society, op. cit., pp. 441 ff.
66
We do not voluntarily associate the terms “Realism” and “Idealism” to qualify such a posture,
because such a combination does not seem to us to be sufficiently operational.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 41

object still poorly circumscribed, international relations, based on different me-


thods borrowed from history, law, philosophy and sociology. The concerns of
authors who belong to these currents concern lightly the opposition between
idealism and realism, because these two schools do not yet exist in themselves.
The debate during the interwar period takes place more on the ideological ground
than on political regimes, values, culture, social structures.
The orthodox reading of the history of the discipline does not, however,
mention this other debate which, in fact, has been a great way to shape the history

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
of the discipline and still continues to shape it today. On the contrary, the ortho-
dox reading of the history of the discipline indicates that the first major debate
ends with the crisis of the idealist paradigm facing the Second World War and
then the Cold War, to its failure and the victory of the realists who, condemning
the naivety and danger of a thought exclusively oriented towards the study of
peace, of harmony by norms and values, have definitively associated international
relations with power relations, a central axis around which discipline was to be
structured. This construction, after the fact, by American internationalists of the
myth of the first great debate, helped to establish a monolithic realism as a hege-
monic current of the discipline and to make American International Relations the
dominant conception of the discipline. The exile of European researchers, such
as Hans Morgenthau, to the United States during the Second World War also
marks the transmission of certain philosophical traditions as well as the passage
of European declinist ideas to the United States where they will find in the de-
bates of American political science on international law, imperialism, sovereignty,
and in American realism, which will feed these various debates, a new boom.67
The entry into an American era of International Relations has momentarily
eclipsed in the theories of International Relations, these singular approaches orig-
inating from continental Europe.
Papaligouras’s thesis testifies precisely to the complexity of the thoughts of
continental authors of this period that the orthodox account of the genesis of the
discipline has simplified, even suppressed. This work sought in particular to forge

67
Kenneth Waltz’s neorealism, hegemonic realism, Robert Gilpin’s “hegemonic stability”, or John
Mearsheimer’s realism are extensions. Kenneth Waltz, Man, the State, and War: A Theoretical Analysis,
Columbia University Press, New York, 1959; Kenneth Waltz, Theory of International Politics, McGraw-
Hill, New York, 1979; Robert Gilpin, American Scientists and Nuclear Weapons Policy, Princeton, New
Jersey, Princeton University Press, 1962; Robert Gilpin, War and Change in International Politics, Cam-
bridge University Press, 1981; John Mearsheimer, The Tragedy of Great Power Politics, W. W. Norton,
New York, 2001; John Mearsheimer, The Great Delusion: Liberal Dreams and International Realities, Yale
University Press, New Heaven, 2018. See Stanley Hoffmann, “An American Social Science: Interna-
tional Relations” in Daedalus, 106:3, 1977, pp. 41-60. See also infra, note 34.
42 Thomas Meszaros

the methodological frameworks for to explain international issues. In this sense,


continental Europe has been a wonderful laboratory for building a diverse episte-
mology of international relations. This work cannot be limited to a liberal or real-
ist perspective. Moreover, the studies of this period already opened perspectives
that will later be followed by other authors including liberals of the English school,
realist or critical constructivists, supporters of the sociology of international rela-
tions. Papaligouras’ theoretical intention is an illustration of this. It follows in the
footsteps of other precursors, in particular those of Raymond Aron, whose
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47

thought remains original today, unclassifiable, unprecedented because it does not


meet the criteria defined by the canons of a discipline whose contours have been
drawn across the Atlantic.68
How could Papaligouras’ thinking be described? It is neither realist nor
liberal because these currents did not exist at that time as conscious theoretical
approaches to international relations. We could answer, bypassing the problem,
and in hindsight, that he was a liberal realist. This would suit us to satisfy the need
for paradigmatic classification of the discipline, but such a response is not satis-
factory. The epitaph which opens this contribution is nevertheless evocative of
the tradition in which Papaligouras is inscribed. This is the Kantian transcendental
idealism. It is through this that Papaligouras tries to produce a “criticism of the
social reason” whose purpose is to enrich the sociology of international relations
of Weberian inspiration.
Could this approach, which is neither positivist nor materialistic, “non-existent
at that time”, open the way to a form of critical realism in International Relations?
This is what this contribution concludes by considering that Papaligouras’ tran-
scendental idealism does not negate the reality. This one exists regardless of the
subject who knows it. Moreover, ideas, discourses, values, beliefs are real. Papaligou-
ras also asserts that reality gives meaning to the knowledge we can have of it. He
also argues for a “dialectical heteronomy”69 of partial theories and a “dialectic of
the existence plans” which seems close to the idea of a “layered ontology” in
Bhaskar’s critical realism. The sense of knowledge that one can have of interna-
tional relations would therefore arise from structures of the world that pre-exist
to agents and which are organized around social forms which update over time.
These forms would refer to a kind of primary duality (the one and the multiple,
68
The connection between Papaligouras’ thought and that of Raymond Aron is obvious. Not only
because Raymond Aron takes up Papaligouras’ concepts of homo-heterogeneity, but in doing so he
resumes his epistemological posture. Refusing this influence, and the importance of these concepts and
what they imply for Aron, who refers to them systematically, ultimately comes down either by ideology
or negligently to deny an important part of the basis of his thought and also part of his originality.
69
Panayis Papaligouras, Theory of International Society, op. cit., p. viii.
Panayis Papaligouras: a critic of realism and a critical realist… 43

the same and the other, the homo-heterogeneity).70 Papaligouras is not in itself
interested in these categories or practices between actors or agents (his thinking
would then be a kind of proto-constructivism), but rather in the relational (or
social) structures pre-existing and underlying these practices (justifying principles,
that is to say social forms), some of which are specifically international. It is these
social forms that enable the transformational processes of international societies
because, as emphasized by Jacques Coenen-Huther, these forms Structure the
processes of interaction between social beings.71 Panayis Papaligouras has developed

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 19-47
a method to recreate these social forms from within, as they present themselves
to social beings. Can this methodological perspective be at the origin of a metathe-
ory of international relations which would make it possible to go beyond certain
traditional paradigmatic oppositions? Such an intuition would, of course, need to
be deepened.

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El enfoque metodológico cuantitativo
y su aplicación en el estudio de la desglobalización:
el kof Index of Globalisation

The quantitative methodological approach and its application


in the study of deglobalization: the kof Index of Globalisation
Osmar Cervantes González*

Resumen
La globalización, al igual que su contraparte (la desglobalización), constituye un proce-
so polifacético empíricamente referenciable y, por tanto, sujeto a medición, de modo
que hoy en día existen índices que han sido diseñados para conocer el grado de integra-
ción e interdependencia global en sus dimensiones política, económica y social, lo que
ha permitido la apertura a nuevas posibilidades de estudio sobre las causas y conse-
cuencias de la globalización desde un enfoque metodológico cuantitativo. Así, la pre-
sente nota de investigación plantea la necesidad de partir de una comprensión multidi-
mensional de la (des)globalización, así como la importancia de la aplicación de un
enfoque metodológico cuantitativo, poniendo énfasis en el kof Index of Globalisation,
para estudiar las transformaciones del actual orden global que, de acuerdo con algunos
analistas internacionales, ha entrado a una etapa de regresión en términos de integra-
ción e interdependencia global.
Palabras clave: Globalización, desglobalización, kof Index of Globalisation, metodo-
logía cuantitativa, índices de globalización, relaciones internacionales.

Abstract
Globalization, like its counterpart (deglobalization), constitutes an empirically referencea-
ble multifaceted process and, therefore, subject to measurement, so that today there

* Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública por la unam. Actualmente cursa la


Maestría en Estudios en Relaciones Internacionales en el Programa de Posgrado en Ciencias Po-
líticas y Sociales de la fcpys-unam. Profesor y asistente de investigación en la misma institución.
Miembro de la tercera generación de la Cátedra Extraordinaria “Fernando Solana Morales”.
Correo electrónico: osmar@politicas.unam.mx

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
50 Osmar Cervantes González

are indices that have been designed to know the degree of global integration in its
political, economic and social dimensions, which has opened new possibilities to study
about its causes and consequences from a quantitative approach. Thus, this article
raises the need to start from a multidimensional understanding of (de)globalization, as
well as the importance of applying a quantitative methodological approach, emphasizing
the kof Index of Globalisation, to study the transformations of the current global
order that, according to some specialists, it has entered a regression stage in terms of
interdependence and global integration.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

Keywords: Globalization, deglobalization, kof Index of Globalisation, quantitative


methodology, globalization indices, international relations.

Introducción
El panorama internacional actual demanda la necesidad de estudiar las transforma-
ciones del mundo globalizado desde diferentes enfoques y aristas con el objetivo
de contribuir al análisis de lo que, en el entendimiento de algunos especialistas,
constituye una disminución en el grado interdependencia entre los países, lo que
abona a la tesis –al menos en lo que respecta a la globalización en su dimensión
económica– de que el mundo ha entrado a una etapa de regresión en términos de
integración e interdependencia global a la que se le ha denominado “desglobaliza-
ción”. No obstante, suele abusarse de lo que puede considerarse un paradigma de
aparición reciente en los círculos académicos y periodísticos, al afirmarse que la
globalización está en franco retroceso, sin considerar que ésta constituye un pro-
ceso multidimensional y no sólo económico.
El vocablo “desglobalización” al que se hace referencia sugiere, grosso modo,
que el mundo ha entrado a una etapa de regresión en términos de integración
global, ya que –de acuerdo con el Banco Mundial y la Organización Mundial del
Comercio (omc)– hay una retracción del comercio mundial y de las inversiones,1
aunada a la adopción de políticas proteccionistas por parte de países miembros del
G20, a la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de
América y a los estragos que ha traído (y traerá) consigo la emergencia sanitaria
mundial de la covid-19, lo que pone en entredicho la lógica de la globalización. No
obstante, al término “desglobalización” al que se hace referencia se le han dado
distintas connotaciones, por lo que resulta necesario contribuir no sólo a la cons-
trucción de un consenso terminológico en ese ámbito, sino también a la proposi-
ción de un enfoque poco explorado en los estudios sobre globalización.

1
Marcelo Justo, “¿Se está desglobalizando el mundo?”, 4 de junio de 2015, disponible en https://
www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150603_economia_desglobalizacion_lf
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 51

En el presente trabajo, primero, se hace una serie de precisiones conceptuales


en la que se define el concepto de “globalización” y se diferencia de términos
afines; asimismo, se expone una breve reflexión en torno a la necesidad de partir
de un enfoque cuantitativo y una comprensión multidimensional para el estudio de
la desglobalización. Ulteriormente, se describe de manera detallada la estructura
del kof Globalization Index, así como la ponderación estadística de cada una de
las variables que lo componen y las razones por las que este índice constituye una
herramienta útil, capaz de cuantificar el grado de interdependencia e integración

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
global desde una perspectiva integral.

La acepción multidimensional de la globalización


y algunas precisiones conceptuales
Prescindir de una perspectiva multidimensional de la globalización es errar en la
labor del entendimiento científico de la compleja realidad social, que requiere ser
abordada desde diferentes disciplinas cuando el objetivo es tener una compren-
sión más completa, nunca acabada, de lo que en ella acontece.
La globalización no es sólo un proceso con múltiples implicaciones, sino un
ente que es per se multifacético, de carácter político, económico y social que, en
definitiva, ha sido determinante en las distintas esferas de la sociedad y reconfigu-
rado desde patrones culturales, hasta el modo en que se desenvuelven los Estados
y sus instituciones. La globalización no es, entonces, un proceso exclusivamente
económico y la forma en que ahora se concibe no está ya en discusión, como sí lo
fue cuando dicho término empezó a popularizarse apenas en la segunda mitad del
siglo pasado.
No obstante, al día de hoy las parcialidades aún persisten en los análisis con-
cernientes al ámbito social, como en el estudio mismo de la globalización o de
otros fenómenos que son objeto de estudio de disciplinas como la Ciencia Políti-
ca, la Sociología o la Economía, en que se prescinde de estudiar los problemas
locales, nacionales o regionales en el contexto de la globalización, siendo ésta y
“[...] las redes internacionales y transnacionales cada vez más significativas en la
evolución contemporánea [...]”,2 así como factores que no pueden obviarse por su
potencial influencia. De este modo, los eventos que ocurren en cualquier parte del
mundo ya no pueden ser entendidos partiendo de marcos meramente locales, re-
gionales o nacionales,3 por lo que –a partir de la propuesta de Ulrich Beck–4 las

2
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3
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4
Ulrich Beck, La mirada cosmopolita o la guerra es la paz, Paidós, Barcelona, 2005.
52 Osmar Cervantes González

Ciencias Sociales se han desprendido del nacionalismo metodológico para transi-


tar al cosmopolitismo metodológico, que consiste en abordar la realidad social y
política desde una perspectiva global, contemplando en su análisis:5

el nuevo papel que ejerce el Estado-nación y su relación con la sociedad, la cual ha tenido
diversas transformaciones que no pueden ser atribuidas únicamente a las dinámicas
internas del sistema, sino también es importante tomar en cuenta factores externos que
podrían afectar su configuración y desarrollo.6
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

El proceso o (para otros) fenómeno en cuestión ha sido abordado desde di-


ferentes enfoques teórico-metodológicos. En Economía, por ejemplo, abundan
los estudios cuantitativos sobre globalización, mientras que en Sociología los de
carácter cualitativo, que ponen énfasis en las implicaciones sociales que ha traído
consigo este fenómeno. Lo mismo ocurre en los estudios politológicos, en los que
se ha concluido que si bien, por un lado, la globalización ha sido favorable en tér-
minos de comunicabilidad y protección internacional de los derechos humanos,
por otro ha repercutido debilitando las estructuras democráticas de los Estados en
términos de representatividad y autodeterminación.7
Dado su grado de complejidad y sus múltiples facetas, la globalización es un
concepto polivalente cuyas acepciones y las diversas posturas que se han gestado
en torno a sus implicaciones han sido motivo de acalorados debates en los círculos
académicos.
A pesar de que el término “global” tiene más de 400 años de existencia, el
concepto “globalización” adquirió relevancia en la academia a finales de la década
de los años ochenta; sin embargo, no fue sino hasta finales de los noventa cuando
la situación cambió al haber un incremento significativo en el número de estudios
que hacía referencia a la globalización en las principales revistas de Ciencias Socia-
les.8 De acuerdo con Zabludovsky,

5
Como menciona Zabludovsky, la crítica al nacionalismo metodológico que ha sido expuesta con
mayor precisión es la de Beck; no obstante, las primeras críticas surgieron durante la década de los
años setenta.
6
Pablo González Ulloa, “Transformación del Estado. Propuestas metodológicas de análisis para una
nueva realidad: la mirada cosmopolita” en Fernando Castañeda y Rina Aguilera (coords.), La admi-
nistración pública en el debate contemporáneo de las Ciencias Sociales, unam, Ciudad de México, 2015, p. 188.
7
Germán Pérez, Los límites de la política en la globalización, Miguel Ángel Porrúa/fcpys-unam, Ciudad
de México, 2009.
8
Gina Zabludovsky, Modernidad y globalización, fcpys-unam/Siglo xxi Editores, Ciudad de México,
2010, p. 166.
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 53

Como lo ha mostrado Dennis Smith [en su obra Globalization, the Hidden Agenda], de
1994 a 2000 el número de referencias a la globalización en las principales revistas de ciencias
sociales (según el Social Sciences Citation Index) ascendió notablemente. Entre enero de
1981 y diciembre del 2004 el término apareció en 7,355 artículos, de los cuales 89 por
ciento fueron publicados a partir de 1997.9

Cabe mencionar que en el ámbito periodístico éste empezó a emplearse en


los años sesenta. Desde entonces el uso de este concepto resultaba ya una necesi-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
dad para el análisis y mejor entendimiento de la nueva realidad social cosmopolita.
La “aldea global” de McLuhan,10 la “norteamericanización del mundo” de
Berman,11 la “sociedad del riesgo” de Beck,12 el “mundo desbocado” de Giddens13
y el “choque de civilizaciones” de Huntington14 constituyen en su conjunto una
pequeña fotografía de la multiplicidad de posturas, debates y reflexiones existentes
en torno a la globalización, las cuales representan, asimismo, propuestas conceptua-
les que nos proveen de herramientas analíticas para comprender, desde diversas
aristas, los cambios de escala global y sus repercusiones en el desenvolvimiento de
la vida en sociedad, así como el proceso evolutivo del acontecer político, econó-
mico y social.
Al día de hoy no existe una definición única de globalización y, aunque su
carácter polifacético resulta indiscutible, aún es posible hallar acepciones que par-
ten exclusiva o fundamentalmente de una perspectiva económica, las cuales son
capaces de dar un entendimiento parcial, pero no una comprensión conceptual
amplia propia de la complejidad de este proceso, como la de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde), en cuyo informe de 2005 to-
davía afirmaba que “[...] la globalización hace referencia sobre todo a un proceso
dinámico y multidimensional de integración económica, en el cual los recursos
nacionales aumentan su movilidad internacional y las economías nacionales son
cada vez más interdependientes”.15

9
Ibidem, pp. 25-26.
10
Marshall McLuhan, The Gutenberg Galaxy, Toronto University Press, Toronto, 1962.
11
Jorge Márquez, “Morris Berman y la globalización como norteamericanización del mundo” en
Pablo González Ulloa y Jorge Márquez (coords.), Grandes pensadores de la globalización. Tomo ii, unam/
La Biblioteca, Ciudad de México, 2017.
12
Ulrich Beck, La sociedad del riesgo global, Siglo xxi Editores, Madrid, 2002.
13
Anthony Giddens, Un mundo desbocado, Taurus, Ciudad de México, 1999.
14
Samuel P. Huntington, El choque de civilizaciones, Paidós, Ciudad de México, 2001.
15
ocde, Measuring Globalisation: ocde Handbook on Economic Globalisation Indicators, ocde, París, 2005, p. 11.
54 Osmar Cervantes González

Como se muestra en la siguiente figura, la globalización económica constituye


uno de los tres grandes componentes de la globalización, en la cual –a su vez–
podríamos incluir a los sectores comercial y financiero:

Diagrama 1
Componentes y dimensiones de la globalización
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

Fuente: elaboración propia.

A este respecto, es importante precisar que fue a finales de la década de los


años noventa cuando la globalización dejó de ser considerada un fenómeno exclu-
sivamente económico, surgiendo de manera paralela los primeros indicadores
compuestos dedicados a la medición del grado de integración global de los países,
en los cuales se contemplaron –en un primer momento– sólo variables de tipo
económico y social.
Resulta también pertinente hacer mención de que los problemas para definir
el término en cuestión han estado presentes desde su popularización, siendo todavía
motivo de disensos y discusiones interminables en relación con: 1) su definición
misma; 2) sus implicaciones y 3) el periodo histórico en que surgió este fenóme-
no,16 pues hay que reconocer que si bien “[...] lo más frecuente en ciencias sociales
16
Por ejemplo, existen muchas posturas en torno al periodo histórico en que surge la globalización.
Grosso modo, las distintas visiones pueden agruparse en: a) las que consideran que la globalización ha
estado presente desde los inicios de la historia de la humanidad; b) las que asocian su surgimiento
con el comienzo, en 1492, de los procesos de colonización de gran parte del mundo y, finalmente, c)
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 55

es encontrarse con una variedad de acepciones para un mismo término, en el caso


de la “globalización” los problemas se agudizan ya que los “usos conceptuales
suelen asociarse con fuertes connotaciones ideológicas y políticas”.17 Por esta ra-
zón, y para efectos del presente trabajo, se retoman las definiciones de William C.
Clark y Pippa Norris, profesores de la John F. Kennedy School of Government de
la Universidad de Harvard, cuyas perspectivas teóricas sirvieron como punto de
referencia para la elaboración de la versión más reciente del índice de globaliza-
ción más citado en la literatura académica, el kof Index of Globalisation.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
La globalización, refieren Norris18 y Clark,19 constituye un proceso de creación de redes
de conexión entre actores a distancias multicontinentales o intracontinentales, mediadas
a través de una variedad de flujos que incluyen personas, información e ideas, bienes y
capital. La globalización es, así, un proceso que erosiona las fronteras nacionales y que
integra las economías, las culturas, las tecnologías y la gobernanza nacionales, produ-
ciendo relaciones complejas de interdependencia mutua.20

No obstante, a pesar de que la globalización ha sido ya definida con mayor


precisión y distinguida de otros términos afines, las confusiones conceptuales aún
persisten cuando se habla de nociones similares e íntimamente relacionadas, como
las de “mundialización”,21 “liberalización”, “transnacionalización” e “internacio-
nalización”.
Ciertamente, la relación que guardan dichos conceptos con el de globaliza-
ción es muy estrecha, por lo que están sujetos a confusión y tienden a emplearse
de forma indiscriminada, pero es deseable hacer explícita su relación y diferenciar-
los entre sí, como lo hacen Gygli et al. en su artículo sobre la edición más reciente
del kof Globalisation Index,22 publicado en The Review of International Organizations,

las que arguyen que la globalización es un fenómeno nuevo que emergió dadas las circunstancias de
la sociedad postindustrial y que puede datarse en la segunda mitad del siglo xx. Gina Zabludovsky,
op. cit., p. 169.
17
Gina Zabludovsky, op. cit., p. 165.
18
Pippa Norris, “Global governance and cosmopolitan citizens” en Joseph Nye y John Donahue
(eds.), Governance in a Globalizing World, Brookings Institution Press, Washington, D.C., 2000, p. 155.
19
William C. Clark, “Environmental globalization” en Joseph Nye y John Donahue (eds.), op. cit., p. 86.
20
Traducción libre.
21
El término “mundialización” (proveniente del francés “mondialisation”) está fuertemente asociado al
de “globalización” y muchas veces se emplean de forma indiscriminada. Para los franceses el término
es “mundialización”, sinónimo del anglicismo “globalización”; no obstante, hay quienes abogan por su
diferenciación. Lo cierto es que los conceptos no son unívocos y su connotación dependerá de la
perspectiva en que cada autor aborde dichos fenómenos.
22
Savina Gygli et al., “The kof Globalisation Index-revisited” en The Review of International Organiza-
56 Osmar Cervantes González

quienes se centran en diferenciar el proceso de globalización de la internacionali-


zación, la liberalización, la universalización y la occidentalización, lo cual es útil
pero no fácil de lograr, por lo que Figge y Martens23 tienen razón cuando mencio-
nan que no es forzoso hacer explícita la distinción entre estos conceptos si se
parte de una comprensión multidimensional de globalización.
La internacionalización hace referencia a un aumento en las transacciones y
en la interdependencia entre países, mientras que la liberalización (que es un tér-
mino económico y que está fuertemente asociado al modelo económico derivado
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

de la Teoría económica neoclásica, mejor conocido como “neoliberalismo”) denota


el proceso de eliminar las restricciones impuestas por los gobiernos a los flujos
comerciales. La universalización, por su parte, describe el proceso de dispersión
de varios objetos y experiencias a personas en todas las partes del mundo. La occi-
dentalización, finalmente, se interpreta como un tipo particular de universalización,
donde las estructuras sociales de las sociedades occidentales permean y se extienden
a lo largo y ancho del planeta.
Estos términos, en suma, refieren procesos de naturaleza exclusivamente
económica (como el de “liberalización”), social o cultural (como los de “univer-
salización” u “occidentalización”), mientras que la globalización constituye una
idea mucho más compleja en términos de multidimensionalidad y el cúmulo de
variables que intervienen, siendo ésta un proceso que inevitablemente encierra e
involucra otros.

La desglobalización
“Desglobalización” es un vocablo de aparición relativamente reciente, que –según
su prefijo– hace referencia a un proceso inverso al de globalización; sin embargo,
después de hacer una revisión de la literatura existente sobre el tema, en su mayo-
ría de naturaleza periodística por su abundancia, su entendimiento al día de hoy es
parcial y presenta las mismas dificultades conceptuales que en algún momento
atravesó el término “globalización”.
Para precisar su definición, Robert Keohane y Joseph Nye24 retoman las apor-
taciones conceptuales de Norris25 y Clark26 y distinguen entre ambos términos, al
mencionar que la globalización y la desglobalización se refieren al aumento o

tions, vol. 14, 2019, pp. 543-574.


23
Lukas Figge y Pim Martens, “Globalisation continues: The Maastricht Globalisation Index revisited
and updated” en Globalizations, vol. 11, núm. 6, 2014, pp. 875-893.
24
Robert Keohane y Joseph Nye, “Introduction” en Joseph Nye y John Donahue (eds.), op. cit., p. 2.
25
Pippa Norris, op. cit.
26
William C. Clark, op. cit.
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 57

disminución27 en la “creación de redes de conexión entre actores a distancias mul-


ticontinentales, mediadas a través de una variedad de flujos que incluyen personas,
información e ideas, bienes y capital”.
Bajo esta lógica, la noción de desglobalización es también multidimensional,
por lo que enunciar de manera categórica que la desglobalización es ya un hecho
total y consumado tal vez resulta una aseveración cierta en parte que requiere ser
precisada, ya que –a pesar de que el panorama internacional actual pone en entre-
dicho la lógica de la globalización por, entre otras cosas, la retracción del comercio

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
mundial, el enfriamiento de las inversiones y la implementación de políticas pro-
teccionistas y antimigratorias– un fenómeno de desglobalización no sólo involucra
el aspecto económico o de flujo de personas.

¿Puede medirse la (des)globalización? El kof Index of Globalisation


La globalización constituye un proceso político, económico y social que implica el
involucramiento de (f)actores diversos que indiscutiblemente han sido determi-
nantes en la reconfiguración del actual orden global, el cual es empíricamente re-
ferenciable y puede ser abordado desde distintas disciplinas sociales si la intención
es tener una perspectiva multidisciplinaria. Como cualquier proceso o fenómeno
social, dado su grado de complejidad y su atributo de multicausalidad, la globali-
zación debe estudiarse, asimismo, desde diversas aristas para tener un mayor en-
tendimiento de sus componentes, causas y consecuencias.
La globalización, al igual que su contraparte (la desglobalización), es –como
se mencionó en el apartado anterior– multifacética, empíricamente referenciable
y, por tanto, sujeta a medición, de modo que hoy en día existen índices que han
sido diseñados para conocer, a partir de indicadores y subindicadores, el grado de
integración e interdependencia global.
De acuerdo con Philippe De Lombaerde y Lelio Iapadre,28 miembros del
Instituto de Estudios Comparados sobre Integración Regional de la Universidad
de las Naciones Unidas, los primeros intentos de estudiar la globalización por
medio de índices compuestos aparecieron en los albores de la primera década del
siglo xxi, lo que permitió la apertura a nuevas posibilidades de estudio sobre sus
causas y consecuencias desde un enfoque metodológico cuantitativo.
Actualmente, la globalización es concebida desde una perspectiva multidimen-
sional, con atributos que involucran aspectos provenientes de las esferas política,
económica y social. No obstante, fue hasta finales de los años noventa del siglo

Traducción libre.
27

Philippe De Lombaerde y Lelio Iapadre, “Indicadores de la globalización” en Cuadernos de Economía,


28

vol. 30, núm. 57, 2012, pp. 1-20.


58 Osmar Cervantes González

pasado que dicho proceso empezó a ser concebido de esa forma, ya que anterior-
mente era considerado como un proceso en exclusiva de integración económica
global. Fue así que con la comprensión multidimensional de la globalización sur-
gieron, de manera paralela, los primeros indicadores que no sólo contemplaban
aspectos económicos en su medición. Por ejemplo, en 2001, el Índice de Globali-
zación de A. T. Kearney y la revista Foreign Policy (Kearney/fp-gi) ya no sólo con-
sideraba variables económicas, sino también de carácter social, agrupadas estas
últimas en dos dimensiones: a) globalización de contacto personal y b) conectivi-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

dad tecnológica, por lo que dicho índice constituye la primera propuesta de medición
multidimensional que involucra aspectos económicos, tecnológicos y sociales.29
Posteriormente, en 2003, en el mismo índice se incorporó una dimensión más,
concerniente al alcance del compromiso político internacional de un país, con lo
que adquirió firmeza la perspectiva multidimensional en el diseño de indicadores
orientados a la medición del grado de integración e interdependencia.
Dado el grado de complejidad que ya había adquirido el término globaliza-
ción, a partir de la incorporación de un componente político en el Kearney/
fp-Globalisation Index, los índices desarrollados ulteriormente, tratando siempre
de mejorar algún aspecto de sus predecesores, ya no prescindieron de considerar
en su medición la parte política, por lo que incluían, además de las dimensiones
económica, social y tecnológica, una de carácter político.
Así, el Kearney/fp-gi, a pesar de haber recibido críticas, constituyó un punto
de referencia para el diseño de otros índices, como el del Centro para el Estudio de
la Globalización y la Regionalización (Centre for the Study of Globalisation and
Regionalisation Globalization Index, csgr-gi) y el Índice de Globalización Mo-
dificado (mgi),30 propuesto por Marstens y Zywietz. No obstante, aunque es de
reconocerse la valía de estos índices, el propuesto por Dreher, el kof Globalisation
Index (kofgi), constituye una propuesta más importante por las razones que se
exponen más adelante.31
A continuación se presenta un cuadro con los índices de globalización más
populares que se han desarrollado desde principios de siglo, en el cual puede ob-
servarse lo ya dicho respecto al grado de complejidad que los indicadores fueron
adquiriendo de manera gradual al incorporarles un mayor número de variables
que, a su vez (y no en todos los casos), se agruparon en más componentes, llegando
incluso a considerar, en el caso del Índice de Globalización Modificado (mgi) y el
kof Globalisation Index, cinco y seis dimensiones, respectivamente.

29
Ibidem, p. 3.
30
Después denominado Maastricht Globalisation Index (mgi).
31
Ibidem, pp. 3-4.
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 59

Cuadro 1
Indicadores de globalización: descripción y estructura general

Índice de globalización Descripción Núm. Años Núm. de Núm. de Dimensiones


de países variables dimensiones
A. T. Kearney/fp Primer indicador compuesto. 62 2003 a 12 4 Integración económica (2 variables)
Globalisation Constituye un punto de referencia 2007 Contacto personal (3)
Index32 para el diseño de otros índices Conectividad tecnológica (3)
Compromiso político (4)
csgr Globalisation Índice compuesto que mide los 119 1982 a 16 3 Globalización económica (4)
Index33 aspectos económicos, políticos y 2004 Globalización social (9)

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
sociales. La ponderación de sus Globalización política (3)
variables está determinada por el
análisis de sus componentes.
Maastricht Indicador integral que incluye una 117 2000, 11 5 Política (3)
Globalisation dimensión ambiental. Sólo cubre 2008 y Económica (3)
Index, Edición de tres años. 2012 Social y cultural (2)
201234 Tecnológica (2)
Ambiental (1)
New Globalisation Indicador integral que mide los 70 1995 a 21 3 Esfera económica (9)
Index35 aspectos económicos, políticos y 2005 Esfera política (4)
sociales, y que controla las distancias Esfera social (8)
geográficas entre países, lo cual
posibilita la distinción entre
globalización y regionalización
dhl Connectedness Indicador compuesto que mide la 169 2001 a 12 4 Comercial (2)
Indicator36 profundidad y amplitud de la 2017 Capital (4)
integración económica de los países Información (3)
con el resto del mundo. Flujo de personas (3)
kof Globalisation Tiene una amplia cobertura en 207 1970 a 23 3 Globalización política (4)
Index, versión términos de países y años. No 2015 Globalización económica (8)
200737 distingue entre globalización Globalización social (11)
comercial y globalización financiera.
kof Globalisation Distingue entre globalización de facto y 203 1970 a 43 6 G. económica de facto (8)
Index, versión de jure para cada dimensión y 2016 G. social de facto (13)
201838 subdimensión del índice. Tiene una G. política de facto (3)
amplia cobertura en términos de
países y años, y diferencia entre
globalización comercial y
globalización financiera.
G. económica de jure (7)
G. social de jure (9)
G. política de jure (3)

Fuente: elaboración propia.

32
Brad Amburn, “The Globalization Index 2007” en Foreign Policy, 12 de octubre de 2012, disponible
en https://foreignpolicy.com/2009/10/12/the-globalization-index-2007/
33
Centre for the Study of Globalisation and Regionalisation, The csgr Globalisation Index, University
of Warwick, s. f., disponible en https://warwick.ac.uk/fac/soc/pais/research/researchcentres/csgr/
index/ fecha de consulta: 11 de octubre de 2019.
34
Lukas Figge y Pim Martens, op. cit.
35
Petra Vujakovic, “How to measure globalisation? A New Globalisation Index (ngi)” en fiw Working
Papers, núm. 46, 2010, pp. 3-34.
36
Steven Altman et al., dhl Global Connectedness Index 2018. The State of Globalization in a Fragile World,
Deutsche Post dhl Group, Bonn, 2018.
37
Savina Gygli et al., op. cit., p. 548.
38
Idem.
60 Osmar Cervantes González

De los índices expuestos, sólo uno de ellos (el Maastricht Globalisation Index)
considera una dimensión ambiental y el resto prescinde de ese componente, el cual
mide la intensidad de la globalización en el ámbito ecológico en 117 países. De
igual forma, es destacable que este indicador considera la participación del com-
plejo industrial militar de un país respecto al resto del mundo;39 no obstante, tiene
una cobertura muy limitada en términos de años (al abarcar sólo los años 2000,
2008 y 2012), lo cual imposibilita la observación de los niveles de globalización en
el largo plazo, como ocurre en la mayor parte de los índices.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

Los indicadores de globalización, desarrollados desde principios de siglo y que


tomaron como referencia el A. T. Kearney/fp Globalisation Index para su diseño,
tienen en común que parten de una definición de corte multidimensional que
permite agrupar variables general y fundamentalmente en los aspectos político,
económico y social, siendo estos dos últimos los que contienen el mayor número de
ellas. Cabe mencionar, asimismo, que en los indicadores el componente cultural
de la globalización está incluido en la esfera social y que, en la parte económica, no
hay distinción entre globalización financiera y globalización comercial, como sí la hay
en la versión más reciente del kofgi.
Como es posible advertir en el cuadro, a priori podría decirse que –al ser la
globalización un ente hipercomplejo, multidimensional y poseedor de las caracterís-
ticas descritas con anterioridad– el kof Index of Globalisation cumple el cometido
de concebir la globalización desde una perspectiva más amplia al considerar el
mayor número de variables.
El índice desarrollado por una de las universidades pioneras en investigación
en Europa y el resto del mundo, además de ser –como todo índice– debatible,
perfectible y modificable, constituye una herramienta potencial capaz de cuantificar
el grado de interdependencia e integración global desde una perspectiva integral.
Y aunque hay quienes le restan importancia a los índices de globalización, los ejerci-
cios de medición de dicho proceso pueden contribuir en gran medida a evaluar sus
efectos.40
El kof Index of Globalisation constituye una herramienta de medición cuyo
grado de complejidad posibilita la medición del proceso de integración global
desde una perspectiva más amplia; aunque no es el único, este índice ha sido em-
pleado en una gran variedad de temas en más de 100 estudios empíricos,41 por

39
Ibidem, p. 4.
40
Pim Martens et al., “New directions in globalization indices” en Globalizations, vol. 12, núm. 2, 2014,
p. 218.
41
Niklas Potrafke, “The evidence on globalization” en World Economy, vol. 38, núm. 3, 2014 (citado
por Pim Martens et al., op. cit., p. 547).
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 61

ejemplo, de tipo causal y correlacional, cuyos principales hallazgos han señalado,


entre otras cosas, que la globalización ha ejercido efectos positivos sobre el creci-
miento económico y los derechos humanos, pero efectos adversos en la distribución
de los ingresos de un país.
Cabe mencionar, por otra parte, que si bien los indicadores de globalización
han sido empleados para el estudio sistemático de la globalización desde un enfo-
que cuantitativo, éstos también pueden tener consecuencias políticas y evaluativas
de alcances insospechados. Verbi gratia, como mencionan Martens et al.:42

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
Un alto ranking en los niveles de globalización podría tomarse como una calidad meritoria
en el supuesto de que “la globalización es algo bueno”. [De esta forma,] Los gobiernos,
las empresas y otros actores pueden anunciar un alto ranking de globalización con la
intención de atraer inversiones, obtener la aprobación de políticas públicas, afirmar
prestigio, etc.43

Dada la importancia del uso de los indicadores de globalización y, en algunos


casos, de sus posibles excesos al ser empleados discursivamente como entes legi-
timadores de acciones de gobierno –fundamentalmente de corte económico–,
constituye una tarea imprescindible someter estas mediciones a un examen crítico
y riguroso para evitar imprecisiones producto de subjetividades, intencionalidades
políticas y fines específicos.
El índice de globalización que aloja la Escuela Politécnica de Zúrich (eth
Zürich) emplea para su medición otros indicadores e índices específicos, siendo
así –además de una propuesta ambiciosa en términos de que reúne el mayor nú-
mero de variables– una construcción que parte de una perspectiva teórica muy
amplia basada en las definiciones formuladas por William C. Clark44 y Pippa Norris,45
profesores de la John F. Kennedy School of Government de la Universidad de
Harvard, cuyas acepciones –recapitulando lo ya dicho– refieren la globalización
como un proceso de integración polifacético “[...] que erosiona las fronteras naciona-
les, integra las economías nacionales, las culturas, las tecnologías y la gobernanza,
y produce relaciones complejas de interdependencia mutua”, creando “[...] redes
de conexión entre los actores en múltiples distancias continentales, mediada [dicha

42
Pim Martens et al., op. cit., p. 219.
43
Traducción libre.
44
William C. Clark, op. cit.
45
Pippa Norris, op. cit.
62 Osmar Cervantes González

creación] a través de una variedad de flujos de personas, de información, ideas,


capital y bienes”.46
El kof Index of Globalisation parte, evidentemente, de una perspectiva multi-
dimensional, distingue entre mediciones de facto y de jure y considera un total de 43
variables agrupadas en tres dimensiones: globalización económica, globalización
social y globalización política, las cuales, en el caso de las dos primeras, se dividen
a su vez en subdimensiones, mientras que la dimensión económica se subdivide en
globalización comercial y globalización financiera, y la dimensión social en globa-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

lización interpersonal, globalización informacional y globalización cultural.


La globalización comercial de facto se determina en función del comercio de
bienes y servicios, mientras que la globalización comercial de jure a partir de aran-
celes, impuestos y restricciones comerciales. La globalización financiera de facto
incluye la inversión extranjera en varias categorías y la globalización financiera de
jure considera restricciones de inversión, apertura de cuentas de capital y acuerdos
internacionales en materia de inversión.
En la globalización social, el contacto interpersonal, en el segmento de facto,
se mide a partir de las conexiones telefónicas internacionales, el número de turis-
tas y la migración. Dentro del segmento de jure, la medición es en relación con las
suscripciones telefónicas, los aeropuertos internacionales y las restricciones de
visa. Los flujos de información se determinan, de facto, con las solicitudes de paten-
tes internacionales, los estudiantes internacionales y el comercio de bienes de alta
tecnología, en tanto que el segmento de jure mide el acceso a la televisión, así como
la libertad de prensa y las conexiones internacionales a Internet. Por su parte, la
proximidad cultural de facto considera el comercio de bienes culturales, el registro
de marcas internacionales y el número de restaurantes McDonald’s y tiendas ikea.
El área de jure se centra en la libertad de los ciudadanos, la igualdad de género y el
gasto público en educación escolar.
Finalmente, la globalización política, en el rubro de facto, se mide en relación
con el número de embajadas, organizaciones internacionales no gubernamentales
y la participación de los países en misiones de paz de la Organización de Naciones
Unidas (onu), mientras que el segmento de jure contiene variables relativas a los
tratados internacionales.47
Al igual que las dimensiones y subdimensiones, cada una de las variables que
componen el Índice tiene un valor ponderado específico, y al momento de efec-
tuar su medición con datos de un país determinado, cada variable se transforma
en un índice con una escala de uno a 100, donde el 100 por ciento de la ponderación

46
Traducción libre.
47
Savina Gygli et al., op. cit., pp. 553-558.
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 63

le es asignado al valor máximo de una variable específica de toda la muestra com-


puesta por 203 países. Esto es, por ejemplo, en el caso de la variable “Embajadas”
–en la Globalización política de facto–, al país con el mayor número absoluto de
embajadas se le asignará la ponderación máxima estipulada a dicha variable, que
constituye, en este caso, 36.50 por ciento.
El Índice de Globalización está compuesto por la medición de 24 variables
de hecho y 19 de reconocimiento jurídico, que están incluidas, respectivamente, en
el Globalisation Index de facto y el Globalisation Index de jure, dividido cada uno de

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
éstos en las dimensiones y subdimensiones ya mencionadas. Así, como se muestra
en la fórmula, los valores del kof Globalisation Index (overall) está compuesto por
dos índices y sus valores resultan de promediar ambos:

KOFGIdf+KOFGIdj
KOFGI = —————————
2

En los cuadros subsiguientes se presenta la estructuración detallada del Índice,


así como la ponderación estadística de cada una de las variables que lo componen.
Cabe mencionar que dicho índice se calcula anualmente desde 1970 y contempla
203 países y territorios con base en las definiciones del Banco Mundial. No obs-
tante, al no estar disponibles todos los valores de las variables para todos los países
y años, los valores faltantes dentro de una serie se obtienen mediante un procedi-
miento denominado interpolación lineal, el cual consiste en la estimación de un
dato dentro de un intervalo de una serie de tiempo cuando se conocen los valores
de los extremos. Lo mismo ocurre cuando se estiman los valores de una serie de
tiempo en el pasado, en que se lleva a cabo un procedimiento de extrapolación
retrógrada.
64 Osmar Cervantes González

Cuadro 2
Estructura, variables y ponderaciones del kof Globalisation Index
de facto en su edición de 2018
Globalisation Index de facto
Dimensión Subdimensión Variable Ponderaciones Ponderación final

Globalización Globalización Comercio de bienes 38.80 50.00 33.33


económica de comercial Comercio de servicios 44.70
facto
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

Diversidad de socios 16.50


comerciales
Globalización Inversión extranjera 26.70 50.00
financiera directa
Portafolio de inversiones 16.50
Deuda internacional 27.60
Reservas internacionales 02.10
Pago de ingresos 27.10
internacionales
Globalización Globalización Tráfico de voz 20.80 33.33 33.33
social de facto interpersonal internacional
Transferencias 21.90
Turismo internacional 21.00
Estudiantes 19.10
internacionales
Migración 17.20
Globalización Uso de Internet de banda 37.20 33.33
informacional ancha
Patentes internacionales 28.30
Exportaciones de alta 34.50
tecnología
Globalización Comercio de bienes 28.10 33.33
cultural culturales
Comercio de servicios 24.60
personales
Marcas registradas 09.70
internacionales
Restaurantes McDonald’s 21.60
Tiendas ikea 16.00
Globalización Embajadas 36.50 33.33
política de facto Misiones de paz 25.70
de la onu
Organizaciones No 37.80
Gubernamentales (ong)
internacionales
100.00

Fuente: elaboración propia con base en Savina Gygli et al., “The kof Globalisation Index-revisited” en The Review of International Orga-
nizations, vol. 14, 2019.
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 65

Cuadro 3
Estructura, variables y ponderaciones del kof Globalisation Index
de jure en su edición de 2018
Globalisation Index de jure
Dimensión Subdimensión Variable Ponderaciones Ponderación final

Globalización Globalización Regulaciones comerciales 26.80 50.00 33.33


económica de comercial
jure Impuestos comerciales 24.40

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
Tarifas 25.60

Acuerdos comerciales 23.20

Globalización Restricciones de inversión 33.30 50.00


financiera
Apertura de cuentas de capital 38.50

Acuerdos internacionales de inversión 28.20

Globalización Globalización Suscripciones telefónicas 39.90 33.33 33.33


social de jure interpersonal
Libertad para visitar 32.70

Aeropuertos internacionales 27.40

Globalización Acceso a televisión 36.80 33.33


informacional
Acceso a Internet 42.60

Libertad de prensa 20.60

Globalización Igualdad de género 24.70 33.33


cultural
Capital humano 41.40

Libertades civiles 33.90

Globalización Organizaciones internacionales 36.20 33.33


política de jure
Tratados internacionales 33.40

Diversidad de socios de tratados 30.40

100.00

Fuente: elaboración propia con base en Savina Gygli et al., “The kof Globalisation Index-revisited” en The Review of International Orga-
nizations, vol. 14, 2019.
66 Osmar Cervantes González

Cuadro 4
Globalisation Index de facto: fuentes y descripción de variables

Globalisation Index de facto


Dimensión Subdimensiones Variable Definición Fuente
Globalización Globalización Comercio de Exportaciones e importaciones de Indicadores del Desarrollo
económica de facto comercial de facto bienes bienes (% del Producto Interno Mundial (wdi) del Banco
Bruto, pib) Mundial
Comercio de Exportaciones e importaciones de wdi del Banco Mundial
servicios servicios (% del pib)
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

Diversificación de Promedio del Índice Herfindahl- Dirección de Estadísticas


socios comerciales Hirschman de concentración de Comerciales del fmi
mercado para las exportaciones e
importaciones de bienes
Globalización Inversión Suma de activos y pasivos de la Posición de Inversión
financiera de facto extranjera directa Inversión Extranjera Directa Internacional (pii) del fmi
(% del pib)
Portafolio de Suma de activos y pasivos de la pii del fmi
inversiones inversión de cartera de capital
internacional (% del pib)
Deuda externa Suma de acciones de los valores pii del fmi
de deuda de cartera internacional
y préstamos y depósitos de la
banca internacional
(% del pib)
Reservas Incluye el intercambio con el pii del fmi
internacionales exterior (excluyendo el oro), los
tenedores de sdr y la posición de
las reservas en el fmi (% del pib)
Ingresos derivados Suma de los ingresos por capital y wdi del Banco Mundial
de pagos fuerza de trabajo de nacionales
internacionales trabajando en el extranjero (% del
pib)

Globalización Globalización Tráfico de voz Tráfico internacional de telefonía Unión Internacional de


social de facto interpersonal internacional fija y móvil entrante y saliente en Telecomunicaciones (uit)
de facto minutos (% de la población)
Transferencias Ingresos secundarios pagados y wdi del Banco Mundial
recibidos. Entradas y salidas
brutas de bienes, servicios,
ingresos o partidas financieras sin
un quid pro quo (% de la población)
Turismo Llegadas y salidas de turistas wdi del Banco Mundial
internacional internacionales (% de la
población)
Estudiantes Número entrante y saliente de wdi del Banco Mundial
internacionales estudiantes terciarios (% de la
población)
Migración Número de residentes extranjeros wdi del Banco Mundial
o nacidos en el exterior (% de la
población)
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 67

Cuadro 4
Globalisation Index de facto: fuentes y descripción de variables
(continuación)

Globalisation Index de facto


Dimensión Subdimensiones Variable Definición Fuente
Globalización Globalización Uso de Internet de Capacidad total utilizada de uit
social de facto informacional de banda ancha internet de banda ancha, o de alta
facto velocidad, en bits por segundo (%

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
de la población)
Patentes Solicitudes de patente mundiales wdi del Banco Mundial
internacionales no residentes presentadas a través
del procedimiento del Tratado de
Cooperación de Patentes o ante
una oficina nacional de patentes
(% de la población)
Exportaciones de Exportaciones de productos de wdi del Banco Mundial
alta tecnología alta intensidad en investigación y
desarrollo (I+D) en dólares
estadounidenses actuales (% de la
población)
Globalización Comercio de Exportaciones e importaciones de Base de datos Comtrade de la
cultural de facto bienes culturales bienes culturales definidos por la onu
unesco (% de la población)

Comercio de Exportaciones e importaciones de Balanza de pagos del Fondo


servicios servicios personales, culturales y Monetario Internacional
personales de recreación (% de la población)
Marcas registradas Solicitudes de registro de una wdi del Banco Mundial
internacionales marca ante una oficina nacional o
regional de Propiedad Intelectual
por parte de no residentes (en %
de todas las solicitudes)
Restaurantes Número de restaurantes McDonald’s
McDonald’s McDonald’s (% de la población)

Tiendas ikea Número de tiendas ikea (% de la ikea


población)
Globalización Embajadas Número absoluto de embajadas Europe World Yearbook
política de facto en un país

Misiones de paz Personal aportado a las Misiones Departamento de Operaciones


de la onu del Consejo de Seguridad de la de Paz de la onu
onu (% de la población)

ong Número de ong de orientación Anuario de Organizaciones


internacionales internacional que operan en Internacionales de la uia
determinado país

Fuente: elaboración y traducción propia con base en el kof Swiss Economic Institute, 2020 kof Globalisation Index: Variables Description,
eth Zürich, s. f., disponible en https://ethz.ch/content/dam/ethz/special-interest/dual/kof-dam/documents/Medienmitteilungen/
Globalisierungsindex/KOFGI_2020_variables.pdf
68 Osmar Cervantes González

Cuadro 5
Globalisation Index de jure: fuentes y descripción de variables
Globalisation Index de jure
Dimensión Subdimensiones Variable Definición Fuente
Globalización Globalización Regulaciones Promedio de dos Conjunto de datos
económica comercial de comerciales subcomponentes: prevalencia de libertad económica del
de jure jure de barreras comerciales no Fraser Institute
arancelarias y costos de
cumplimiento de importación y
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

exportación
Impuestos al Ingresos por impuestos al wdi del Banco Mundial
comercio comercio internacional como
porcentaje de los ingresos
(invertidos)
Aranceles Media no ponderada de las Conjunto de datos
tasas arancelarias de libertad económica del
Fraser Institute
Acuerdos Número de acuerdos bilaterales Peter Egger
comerciales y multilaterales de libre y Mario Larch48
comercio
Globalización Restricciones a la Prevalencia de propiedad Conjunto de datos
financiera de inversión extranjera y regulaciones a los de libertad económica del
jure flujos internacionales de capital Fraser Institute
Apertura de Índice de apertura de cuentas Índice de Chinn-Ito
cuentas de capital de capital de Chinn-Ito
Acuerdos Número de acuerdos bilaterales Conferencia
internacionales de de inversión y tratados con de las Naciones Unidas
inversión provisiones sobre Comercio
de inversión y Desarrollo (unctad)
Globalización Globalización Suscripciones Suscripciones telefónicas fijas wdi del Banco Mundial
social de jure interpersonal telefónicas y de telefonía móvil
de jure (% de la población)
Libertad para Porcentaje de países para los Asociación de Transporte
visitar cuales un país requiere una visa Aéreo Internacional
de visitantes extranjeros
Aeropuertos Número de aeropuertos Organización de Aviación
internacionales que ofrecen por lo menos Civil Internacional
una conexión con vuelo
internacional
(% de la población)

48
Peter Egger y Mario Larch, “Interdependent Preferential Trade Agreement Memberships: an em-
pirical analysis” en Journal of International Economics, vol. 76, núm. 2, 2008, pp. 384-399.
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 69

Cuadro 5
Globalisation Index de jure: fuentes y descripción de variables
(continuación)
Globalisation Index de jure
Dimensión Subdimensiones Variable Definición Fuente
Globalización Acceso a Porcentaje de hogares con uit
informacional televisión televisión
de jure
Acceso a Internet Personas que usan Internet wdi del Banco Mundial

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
(% de la población)
Libertad de Cuantificación del entorno Freedom House
prensa legal para los medios de
comunicación, y que considera
factores que afectan el acceso
a noticias e información
Globalización Igualdad de Proporción de niñas y niños wdi del Banco Mundial
cultural de jure género matriculados en el nivel de
educación primaria en escuelas
públicas y privadas
Capital humano Índice de capital humano Robert Feenstra
basado en el promedio de años et al.49
de escolaridad y la tasa de
retorno de la educación
Libertades civiles Cuantificación de aspectos Freedom House
sobre libertad de expresión
y de creencia, derechos
asociativos y organizacionales,
Estado de derecho y
autonomía personal y derechos
individuales
Globalización Organizaciones Número de organizaciones cia World Factbook
política de jure internacionales internacionales
intergubernamentales de los
cuales un país es miembro
Tratados Tratados internacionales Colección de tratados
internacionales firmados entre dos o más de la onu
Estados y ratificados por
el más alto cuerpo legislativo
de cada país desde 1945
Diversificación de Número de socios de los unctad
los socios de los distintos tratados de un país
tratados con tratados bilaterales
de inversión

Fuente: elaboración y traducción propia con base en el kof Swiss Economic Institute, 2020 kof Globalisation Index: Variables Description,
eth Zürich, s. f., disponible en https://ethz.ch/content/dam/ethz/special-interest/dual/kof-dam/documents/Medienmitteilungen/
Globalisierungsindex/KOFGI_2020_variables.pdf

Robert Feenstra et al., “The next generation of the Penn World Table” en American Economic Review,
49

vol. 105, núm. 10, 2015, pp. 3150-3182.


70 Osmar Cervantes González

El Índice de Globalización kof es el más utilizado en la literatura académica


y una de las características que lo diferencia del resto de los indicadores es que éste
distingue entre globalización de facto y globalización de jure. La primera hace refe-
rencia a las actividades y los flujos reales de los países, mientras que la segunda
alude al marco legal o al conjunto de instituciones y/o recursos que posibilitan la
globalización de hecho, es decir, las actividades y flujos reales en sus tres ámbitos.
Si bien el kofgi constituye, dado su grado de sofisticación, el indicador más
popular, las críticas que se le han hecho son diversas. Entre las más comunes que ha
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74

recibido, junto con otros indicadores que parten de una perspectiva multidimensio-
nal de la globalización, es que la amplitud o expansión de éstos mediante la adición
de dimensiones, subdimensiones y variables a su estructura, puede dar lugar a una
imprecisión terminológica en el sentido de repercutir en su claridad conceptual al
abarcar muchos aspectos a la vez. No obstante, como mencionan De Lombarde y
Iapadre,50 lo cierto es que “[...] esta incorporación [también] tiene sentido si se quie-
re entender la globalización como un fenómeno más multifacético”.
Por otra parte, en lo que respecta a la adición de componentes, los diseñado-
res deben tomar en consideración que la incorporación de otras dimensiones y
variables no implique la desagregación de componentes ya existentes, ya que esto
puede dar lugar a una doble consideración de flujos ya existentes y contabilizados.

A manera de conclusión: ¿es posible emplear los índices de globalización


para estudiar el fenómeno de la desglobalización?
Recientemente en los círculos académicos y periodísticos se ha popularizado un
vocablo que sugiere que el mundo ha entrado a una etapa de regresión en térmi-
nos de interdependencia e integración global, ya que –de acuerdo con cifras del
Banco Mundial y la omc– hay una retracción del comercio y de la inversión banca-
ria internacional, aunada a la adopción de políticas proteccionistas por parte de
países miembros del G20 y a la llegada de Donald Trump a la presidencia de los
Estados Unidos de América. Siendo así, y con el objetivo de profundizar en el
estudio de las repercusiones de estos acontecimientos en los niveles de globaliza-
ción, ¿es posible emplear los indicadores de globalización para estudiar el fenómeno
de la desglobalización?
Con base en lo expuesto, es posible, pero primeramente debe discutirse, pro-
fundizarse y precisarse lo que se entiende por “desglobalización”. Tomando como
referencia la definición propuesta por Norris y Clark, la desglobalización no es
otra cosa sino una disminución, sea cual sea su magnitud, en los niveles de globa-
lización; esto es, un fenómeno de desintegración también polifacético, que implica

50
Philippe De Lombaerde y Lelio Iapadre, op. cit., p. 16.
El enfoque metodológico cuantitativo y su aplicación en el estudio de la desglobalización… 71

una reversión en la integración de las economías nacionales, las culturas, las tecno-
logías y la gobernanza y en el que dejan de producirse relaciones de interdependen-
cia mutua al haber una disminución en las redes de conexión intercontinentales y
entre actores diversos.
A pesar de que se ha argumentado que la globalización está en retroceso
debido a la retracción mundial del comercio y a la caída en las inversiones bancarias
internacionales, la definición del concepto “desglobalización” no sólo incluye los
sectores comercial y financiero, sino también a las esferas política y/o social al ser

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 49-74
de carácter multidimensional, que –justamente– contempla el kofgi, de ahí la im-
portancia de conocer de manera detallada su composición y estructura.
La noción de “desglobalización” es (y debe ser) multidimensional, por lo
que enunciar de manera categórica que la desglobalización es ya un hecho total
y consumado muy probablemente resulta una aseveración cierta en parte que
requiere ser precisada mediante la instrumentación de un enfoque metodológico
cuantitativo. Si bien es cierto que el panorama internacional actual pone en en-
tredicho la otrora lógica globalizadora, la desglobalización puede ser de dos tipos:
a) total, cuando las variaciones negativas en los niveles de globalización ocurren
en cada una de sus tres dimensiones, o b) parcial, cuando las variaciones negativas
ocurren en una o máximo dos dimensiones, la cual puede ser con énfasis en lo
económico, en lo político y/o en lo social.
Los indicadores de globalización, entonces, pueden cumplir una doble fun-
ción: medir el grado de integración e interdependencia global y su contraparte, es
decir, cuando la globalización decrece y se traduce en un proceso inverso. Si bien
es cierto que no existe un indicador para medir la desglobalización, el índice desa-
rrollado por una de las universidades pioneras en investigación en Europa y el
resto del mundo, además de ser –como todo índice– debatible, perfectible y modifi-
cable, constituye una herramienta capaz de contribuir al estudio de la desglobaliza-
ción desde una perspectiva integral.

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Las revoluciones electorales y sus efectos
en el proceso de democratización: estudio
comparado de los movimientos de color
en Georgia, Ucrania y Kirguistán
Electoral revolutions and their effects on the democratization
process: comparative study of color movements in Georgia,
Ukraine, and Kyrgyzstan
Ana Lilia Alcalá Gómez*

Resumen
El artículo examina el estado de la democracia en los países de Georgia, Kirguistán y
Ucrania, con énfasis en comprender las protestas pacíficas en contra de los gobiernos
autoritarios que no fueron derrocados desde el colapso soviético. Estos movimien-
tos sociales, detonados por el fraude electoral y enfocados a exigir la celebración de
nuevos comicios, se denominaron “revoluciones de colores”, resultado del proceso
postelectoral que condujo a la derrota de las fuerzas políticas autoritarias frente a la
victoria de la oposición liberal, logrando per se un cambio de régimen político. Sin embar-
go, estas revoluciones de color no detonaron repentinamente, sino que fueron producto
del apoyo y la organización de la ciudadanía, lo que motivó a la oposición a reemplazar
al líder autoritario.
Palabras clave: Asia Central, Europa del Este, revoluciones de color, autoritarismo,
democratización, relaciones internacionales.

Abstract
The article examines the state of democracy in Georgia, Kyrgyz, and Ukraine Republic,
with an emphasis on understanding peaceful protests against authoritarian governments

* Doctora en Ciencias Sociales con orientación en Ciencia Política, maestra en Estudios Internacio-
nales, licenciada en Derecho y licenciada en Relaciones Internacionales por la unam. Actualmente es
coordinadora de Docencia en el Instituto de Investigaciones Sociales de la unam. Correo electrónico:
ana_alcamez@hotmail.com

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76 Ana Lilia Alcalá Gómez

that have not been overthrown since the Soviet collapse. These social movements, trig-
gered by electoral fraud and focused on demanding the holding of new elections, were
called Colored Revolutions, which were the result of the post-electoral process that led
to the defeat of the authoritarian political forces against the victory of the liberal
opposition, achieving a change of political regime. However, these color revolutions
did not detonate suddenly, but were the result of the support and organization of the
citizenry, which motivated the opposition to replace the authoritarian leader.
Keywords: Central Asia, Eastern Europe, color revolutions, authoritarianism, democra-
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tization, international relations.

Introducción
Luego del colapso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (urss) algunos
académicos recurrieron a la literatura especializada sobre transformaciones socia-
les, económicas y políticas como base teórica y empírica comparada para investigar
el avance democrático de los países postcomunistas. En este sentido, los análisis
de los procesos de transición de un régimen autoritario a la democracia en los
países de Europa del Este permitieron explicar la variedad de los diseños institu-
cionales que comenzaron a construir los países del espacio postsoviético.1 Sin
embargo, a más de 20 años de su independencia, sólo Estonia, Letonia y Lituania
han logrado consolidarse como regímenes políticos democráticos, mientras que el
resto de los países postsoviéticos establecieron regímenes políticos caracterizados
por presidencias fuertes, sistemas multipartidistas débiles, elecciones manipuladas
y medios de comunicación controlados.
Así, los estudios sobre la democratización con frecuencia se enfocaron en la
existencia de factores considerados clave para el desarrollo democrático, dejando
a un lado el rasgo característico de los regímenes autoritarios, esto es, la capacidad
represiva. Por tanto, más que negar las virtudes de la democracia o exaltar la nece-
sidad del autoritarismo, los países postcomunistas se enfrentaron a la disyuntiva
entre adoptar ideologías e instituciones de carácter democrático o evitar una ver-
dadera competencia política. Lo anterior trajo como resultado el surgimiento del
modelo de “democracia hiperpresidencial”, y con ello también el debate sobre las
razones que explican el éxito y el fracaso de la democratización.2

1
Guillermo O’Donnell y Philippe Schmitter, Transiciones desde un gobierno autoritario. 4. Conclusiones
tentativas sobre las democracias inciertas, Paidós, España, 1994.
2
Valerie Bunce y Sharon Wolchik, “Favorable conditions and electoral revolutions” en Journal of
Democracy, vol. 17, núm. 4, Johns Hopkins University Press, Estados Unidos, 2006, p. 10.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 77

Como veremos en el presente texto, las denominadas “revoluciones de color”


fueron resultado del proceso postelectoral que condujo a la derrota de las fuerzas
políticas autoritarias frente a la victoria de la oposición liberal, logrando per se un
cambio de régimen político.3 Sin embargo, es importante señalar que las revolucio-
nes de color no detonaron repentinamente, sino que el periodo de sucesión con el
apoyo de la ciudadanía fue lo que motivó a la oposición a reemplazar al líder auto-
ritario, como se verá más adelante.
La pregunta que guía nuestra investigación es la siguiente: ¿en qué medida las

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protestas de oposición y competencia electoral permitieron el desarrollo de las
revoluciones de color en Georgia, Ucrania y Kirguistán, y, por tanto, en qué grado
se avanzó hacia la democratización? De acuerdo con la literatura especializada,
entre 2000 y 2006 Eurasia postcomunista fue escenario de masivas protestas postelec-
torales para denunciar el fraude y exigir la anulación de los resultados obtenidos
en los comicios, lo cual produjo una transferencia de poder no prevista mediante
los cauces institucionales.4
Estos eventos (Revolución de las Rosas en Georgia, noviembre de 2003; Revo-
lución Naranja en Ucrania, noviembre y diciembre de 2004, y Revolución de los
Tulipanes en Kirguistán, marzo de 2005), también denominados “revoluciones elec-
torales”, estuvieron protagonizados por coaliciones de opositores que desafiaron
al poder estatal, tras celebrarse procesos electorales que fueron evaluados por di-
ferentes organismos nacionales e internacionales como fraudulentos. En cada uno
de los casos, los movimientos de oposición se prepararon en previsión de las
elecciones programadas y después utilizaron el descontento popular para alimentar
las movilizaciones de reacción que hicieron caer a los regímenes autoritarios. Como
señala Mark Beissinger, las elecciones y los movimientos de oposición democráticos
son fenómenos inextricablemente relacionados.5
Los movimientos de color trajeron consigo un gran interés académico que
busca dar cuenta de dichos fenómenos desde diversas aproximaciones, como las con-
diciones institucionales y sociales. De acuerdo con Bunce y Wolchik, “la estrategia
de la oposición democrática para derrotar a los dictadores es mediante el modelo
electoral”.6 De esta manera, la mayoría de los estudiosos han centrado su análisis

3
Beverly Crawford y Arend Lijphart, Liberalization and Leninist Legacies: Comparative Perspectives on Demo-
cratic Transitions, University of California at Berkeley, 1997, p. 50.
4
Charles Fairbanks, “Revolution reconsidered” en Journal of Democracy, vol. 18, núm. 1, Johns Hopkins
University Press, Estados Unidos, 2007, p. 43 y Michael McFaul, “Transitions from postcommunism”
en Journal of Democracy, vol. 16, núm. 3, Johns Hopkins University Press, Estados Unidos, 2005, p. 6.
5
Mark Beissinger, “An interrelated wave” en Journal of Democracy, vol. 20, núm. 1, Johns Hopkins
University Press, Estados Unidos, 2009, p. 74.
6
Valerie Bunce y Sharon Wolchik, Defeating Authoritarian Leaders in Postcommunist Countries, Cambridge
78 Ana Lilia Alcalá Gómez

en la figura de los actores políticos, prestando poca atención al papel desempeña-


do por otro tipo de actores, como los movimientos sociales. Es por tanto que el
presente texto analiza la importancia de los actores políticos que organizaron los
movimientos sociales desde una perspectiva teórica más amplia.
Así, una de las características de las revoluciones electorales es el fraude electo-
ral, que sirve como catalizador para las protestas electorales cuya causa democrática
ha sido defendida a través de actividades extraconstitucionales. Otra característica es
que el líder de la oposición no empleó la violencia contra el gobernante autoritario
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porque ya no disponía del control de las fuerzas militares y de seguridad;7 además,


era políticamente débil para ordenar la represión.
Por lo anterior, en algunos sistemas de gobierno el proceso electoral ha sido
la clave para el cambio de régimen debido a la transferencia del poder del Estado,
en el cual por lo menos dos bloques diferentes tienen aspiraciones, incompatibles
entre sí, para controlar el Estado, y en el que una fracción importante de la pobla-
ción sometida a la jurisdicción de éste apoya las aspiraciones de cada uno de los
bloques.8 De esta manera, el rasgo común en los tres casos de análisis fue el fraude
electoral como detonante de las movilizaciones masivas que dio lugar al cambio de
régimen y posteriormente a una regresión autoritaria.

El surgimiento de las revoluciones electorales


El proceso electoral no fue suficiente para impulsar la democratización, debido a
que los gobiernos autócratas con frecuencia frustraron los desafíos electorales de
la oposición a través de una variedad de medidas antidemocráticas. Una de estas
medidas es la desigualdad de condiciones, entendida como el abuso del gobernante
de generar desigualdades respecto al acceso a recursos, medios de comunicación
o instituciones estatales, cuya capacidad de los partidos de oposición de organizar
y competir por el poder se encuentra limitada.9
Sin embargo, lo que motiva a la ciudadanía a protestar contra el régimen auto-
ritario no es sólo el fraude electoral o la represión a las libertades civiles u otros
derechos, sino el desigual acceso al poder político. De ahí que algunos autores no
dan importancia a la naturaleza democrática en las revoluciones de color que se
desarrollaron entre 1995 a 2006 y, en cambio, ponen énfasis en analizarlas no

University Press, Estados Unidos, 2011, p. 129.


7
Katya Kalandadze, “Electoral protests and democratization: beyond the color revolutions” en Com-
parative Political Studies, vol. 42, núm. 11, Estados Unidos, 2009, p. 1406.
8
Steven Levitsky y Lucan Way, Competitive Authoritarianism, Hybrid Regimes after the Cold War, Cam-
bridge University Press, Reino Unido, 2010, p. 55.
9
Steven Levitsky y Lucan Way, “Why democracy needs a level playing field” en Journal of Democracy,
vol. 21, núm. 1, Johns Hopkins University Press, Estados Unidos, 2010, p. 68.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 79

como “avances democráticos”, sino como medios de impugnación en el periodo


donde la oposición obtiene la victoria.10 Por ello, en lugar de llevar a cabo una re-
volución de carácter democrático altamente organizada, lo que se desarrolla es un
movimiento de contenido democrático, que utilizan los líderes autoritarios para
verse favorecidos en la contienda electoral y, por ende, llegar al poder mediante la
manipulación.
De esta manera, las revoluciones de color son fenómenos que no tienen una
clase revolucionaria que desde abajo haya propiciado el cambio sociopolítico, sino

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que sus líderes reemplazaron a la elite gobernante y mantuvieron el anterior régimen
político.11 En este sentido, una revolución político-social no sólo implica la caída de
la elite gobernante por un movimiento popular de manera extraconstitucional o
violenta, sino el cambio de tipo de régimen. Sin embargo, lo que para algunos autores
pretende ser un cambio de un régimen autocrático a democrático en un momento
dado, puede no ser parte de una “transición o trayectoria”, sino que simplemente
oscila en un proceso cíclico bastante regular de regresión autoritaria. Desde la pers-
pectiva de la democratización no se debe confundir a la revolución electoral con el
inicio de transición democrática, ya que en los países postsoviéticos las revoluciones
de color son claros ejemplos de fracaso autoritario más que democratización.12
El proceso de transición se diferencia de los movimientos de revolución de
color en los países postsoviéticos en tres aspectos: primero, la transición no es
unidireccional, sino que prevalecen tendencias de regresión; segundo, el proceso
de transición es complejo y en la mayoría de los casos implica grandes transforma-
ciones, como la construcción de un nuevo Estado, la conversión de una economía
estatal a una de mercado y el cambio de un sistema de gobierno soviético autori-
tario a uno democrático; tercero, sin regresar por completo hacia el autoritarismo,
prevalece la tendencia de que las transiciones de países exsoviéticos mantienen
ciertos atributos del régimen político anterior.13
Ahora bien, todos los países del espacio postsoviético después de su inde-
pendencia iniciaron el proceso de liberalización y transición democrática, excepto
Georgia, Ucrania y Kirguistán que tuvieron una revolución de color, motivo por el
cual en este artículo analizaremos estos tres países que comparten ciertas caracterís-
ticas comunes: fraude electoral, injerencia de las organizaciones no gubernamentales
10
Lucan Way, “The real causes of the Color Revolutions” en Journal of Democracy, vol. 19, núm. 3,
Johns Hopkins University Press, Estados Unidos, 2008, p. 55.
11
Anatoliy Tolstoukhov y Yuriy Myelkov, “Philosophical foundations for democracy: a Ukraninan
perspective” en Triple C: Cognition, Communication, Co-operation, vol. 7, núm. 1, 2009, p. 17.
12
Lucan Way, op. cit., p. 62.
13
Jonathan Wheatley, Georgia from National Awakening to Rose Revolution: Delayed Transition in the Former
Soviet Union, Reino Unido, 2005, p. 2.
80 Ana Lilia Alcalá Gómez

en la movilización de los activistas antirrégimen y las protestas masivas en las calles que
derribaron al líder autoritario, definida por algunos académicos como una revolu-
ción “exitosa”.
Por lo anterior, en términos de su resultado, la revolución electoral puede ser
exitosa o fallida. Es exitosa cuando hay un cambio político mediante la transferencia
de poder, a pesar de que las elecciones no libres ni justas se desarrollan en escena-
rios autoritarios. Es decir, si la victoria electoral cae del lado opuesto al candidato
oficialista y las autoridades respetan el resultado, se logra entonces el cambio po-
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lítico. En estos casos, el éxito de la revolución de color está predeterminado por el


nivel de resistencia del régimen, independientemente de si se presenta un elemento
externo o no.14 En Serbia, Georgia, Ucrania y Kirguistán recibieron financiamien-
to de parte de las empresas y de actores políticos nacionales.
Según Way, los líderes autoritarios se han mantenido en el poder cuando sus
países mantienen débiles vínculos con Occidente o tienen acceso al poder autorita-
rio, ya sea a través del partido en el poder altamente institucionalizado que ejerce un
fuerte aparato coercitivo y control estatal de jure, así como de recursos provenientes
de las principales riquezas, como gas y petróleo.15 En este sentido, las revoluciones de
color constituyen movilizaciones sociales de oposición de carácter pacífico que buscan
desafiar a la elite política e incluso negociar el cambio de régimen con las autoridades.
Sin embargo, las movilizaciones, y en particular una serie de nuevas técnicas adopta-
das por la oposición (movilización, supervisión de las elecciones, apoyo a líderes de
la oposición), permitieron alcanzar el punto de inflexión donde el régimen autorita-
rio perdió cohesión y, en consecuencia, posibilitó su desmoronamiento.16
En los casos de Georgia, Ucrania y Kirguistán, el contexto que coincidió con
la revolución de color fue la lucha entre las elites, situación contraria al periodo
postelectoral en Armenia, Rusia o Uzbekistán, donde la consolidación de la elite
implicó que el líder no sólo obtuviera el apoyo de la ciudadanía, sino además su
legitimidad. De esta manera, los autócratas de los países de Georgia, Ucrania y
Kirguistán fueron obligados a dejar el poder no por presión social, sino por la
falta de apoyo de sus aliados políticos, económicos y militares.17 Por tanto, el apo-
yo de las elites al gobernante autócrata durante una crisis resulta crucial para su

14
Lucan Way, “A reply to my critics” en Journal of Democracy, vol. 20, núm. 1, Johns Hopkins University Press,
Estados Unidos, 2009, p. 95.
15
Lucan Way, “The real causes of the Color Revolutions”, op. cit., p. 60.
16
Donnacha Ó Beacháin y Abel Polese, The Colour Revolutions in the Former Soviet Republics: Successes and
Failures, Routledge, Nueva York, 2010, p. 14.
17
Henry Hale, “Regime cycles: democracy, autocracy and revolution in post-soviet Eurasia” en World
Politics, vol. 58, núm. 1, 2005, pp. 133-135.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 81

permanencia, a pesar de la presión que ejercen las diversas manifestaciones civiles,


aún cuando éstas sean multitudinarias.
De acuerdo con Backes et al., las revoluciones de color surgen a partir de
cuatro variables:18 1) las elites de tendencia democrática son más propensas a per-
mitir las condiciones previas a la revolución de color, el desarrollo de la sociedad
civil, la oposición libre y organizada, la influencia extranjera en asuntos internos y
la participación política popular; 2) el compromiso de la oposición con la lucha
por el poder y para desafiar a la elite progubernamental; 3) el apoyo o financia-

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miento externo y 4) la movilización de la ciudadanía gracias a la difusión en los
medios de comunicación.
De acuerdo con lo anterior, la petición de renuncia al cargo presidencial no
se realiza en función del número de manifestantes que salieron a las calles a pro-
testar, sino del fraude presuntamente cometido y en gran medida por la pérdida de
legitimidad para ejercer autoridad. Por ello, para los actores que protagonizan la
movilización, la cifra de manifestantes es una herramienta de presión. Es decir, en
Georgia las cifras oscilaron entre 50 mil y 150 mil personas en las manifestaciones
más numerosas, una cifra nada deslumbrante si consideramos el millón y medio de
habitantes de Tbilisi en 2003.19
En Ucrania, por otra parte, fueron 600 mil manifestantes: si tenemos en
cuenta que para 2004 había 48 millones de ucranianos no significa una cantidad
exorbitante, empero implicó una movilización sin precedentes contra el régimen
de Kuchma.20 En Kirguistán las movilizaciones más numerosas fueron en el sur,
donde se reunieron hasta 50 mil personas en Jalal-Abad, y 15 mil en Bishkek el 23 de
marzo de 2005, muchos de ellos provenientes de otras regiones con la única intención
de derrocar al presidente Akayev. A estas manifestaciones se sumaron empresarios
independientes, líderes locales y miembros de diferentes redes clientelares.21
Como veremos a continuación, los movimientos de color en los tres países pro-
vocaron cambios al interior del régimen. En Ucrania se realizaron elecciones libres
y competidas con mayor apertura a los medios de comunicación, mientras que en
Georgia y Kirguistán la ruptura autoritaria condujo al surgimiento de nuevos go-

18
Uwe Backes, Tytus Jaskutowski y Abel Polese, Totalitarismus und Transformation, Defizite der Demokratie-
konsoliderung in Mittel und Osteuropa, Vandenhoeck & Ruprecht, Alemania, 2009, p. 37.
19
Ghia Nodia, “How different are post-communist transition” en Larry Diamond y Marc F. Plattner,
Democracy After Communism, The Johns Hopkins University Press, 2002, p. 7.
20
Taras Kuzio, “Ukraine’s Orange Revolution: causes and consequences” en The Ukraine List, George
Washington University, 2005.
21
Erica Marat, The Tulip Revolution: Kyrgyzstan One Year After, The Jamestown Foundation, Estados
Unidos, 2006, p. 57.
82 Ana Lilia Alcalá Gómez

biernos que utilizaron los mismos mecanismos autoritarios de sus predecesores:


fraude electoral y represión a los medios de comunicación.

Transición democrática de Georgia


Posterior a la liberalización que impulsó Gorbachov bajo la política de perestroika y
glasnost, los países soviéticos aprovecharon las nuevas libertades, organizaron mani-
festaciones masivas de resistencia contra la hegemonía comunista y demandaron su
independencia. A diferencia de las repúblicas soviéticas, el movimiento de indepen-
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dencia en Georgia22 fue la más activa en cuanto a la exigencia de libertades y dere-


chos civiles, elecciones competitivas y soberanía nacional; aparecieron en la escena
política fuerzas nacionalistas bajo la figura de organizaciones y sociedades culturales.
En 1990 dos acontecimientos impulsaron la independencia. En primer lugar,
el Soviet Supremo (Parlamento) de Georgia declaró nulo el acuerdo de 1922 por el
cual se estableció el régimen soviético y, en segundo lugar, se realizaron las prime-
ras elecciones libres del país que de manera pacífica hicieron que se transfiriera el
poder de los comunistas a los nacionalistas. En dicho proceso contendieron los
partidos Comunista, Democrático Nacional, de la Independencia Nacional y Sociedad
Ilya Justa. Este último obtuvo la victoria con 86 por ciento de los votos y su líder,
Zviad Gamsakhurdia, asumió la presidencia. El 9 de abril de 1991 el país logró
independizarse de la urss mediante referéndum popular (90 por ciento de los votos).23
El 6 de enero de 1992, tras una guerra de dos semanas en Tbilisi, se produjo
un golpe de Estado. Por ello, Gamsakhurdia huyó a Armenia y tomó el poder un
Consejo Militar compuesto por dos miembros: Tengiz Kitovani, comandante de la
Guardia Nacional, y Dzhaba Loseliani, líder de la organización paramilitar Mjedrioni
(Caballeros), quienes contaban con el apoyo de los partidos políticos opositores,
así como de las elites intelectuales y liberales del país.24
Por su parte, el entonces ministro de Asuntos Exteriores de la urss y jefe del
Partido Comunista georgiano, Eduard Shevardnadze, regresó de Moscú y creó un
Consejo de Estado para controlar la situación del país. Asimismo, el Consejo Militar
fue desmantelado y Shevardnadze, junto con Tengiz Kitovani y Dzhaba Loseliani,
miembros del Consejo Militar, formaron el Presidium del Consejo del Estado,
órgano que tomaría las decisiones más trascendentales.
22
Georgia se localiza en el Cáucaso sur. A partir de 1801 fue anexado al Imperio ruso, pero en 1918
proclamó su independencia, estableció un Parlamento y relaciones diplomáticas con varios países
hasta 1921, que fue conquistado por los bolcheviques. Véase Freedom House, Nations in Transit
2010, Georgia.
23
Miriam Lanskoy y Giorgi Areshidze, “Georgia’s year of turmoil” en Journal of Democracy, vol. 19,
núm. 4, Johns Hopkins University Press, Estados Unidos, 2008, p. 156.
24
Ghia Nodia, “Transcaucasia, tres años después” en Anuario Internacional cidob, España, 1995, p. 477.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 83

En las elecciones parlamentarias de octubre de 1992, Eduard Shevardnadze


se postuló como líder del Bloque por la Paz, coalición de excomunistas reconver-
tidos en liberal-conservadores. Sin embargo, al no tener contendientes fuertes fue
electo presidente con 96 por ciento de los votos.25 El Parlamento le confirió poderes
de jefe de Estado con competencias efectivas, aunque evitó el término de “Presiden-
te” por el recuerdo de Gamsajurdia.
Todas las posiciones clave del gobierno estuvieron en manos de los respon-
sables del golpe de Estado contra Gamsajurdia y los ministros de Defensa y los

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Servicios de Seguridad controlaron toda la estructura gubernamental. A pesar de
una notable reducción en el nivel de criminalidad, el terrorismo político comenzó
a convertirse en otro rasgo característico del país. En diciembre de 1994, Giorgi
Chanturia, líder popular del Partido Nacional Democrático, de la oposición mo-
derada, fue asesinado.
Para 1995 se celebraron elecciones presidenciales y fue reelecto Shevardnadze,
mientras que el partido la Unión de Ciudadanos de Georgia (Citizens’ Union of
Georgia, cug) obtenía la mayoría en el Parlamento con 41.75 por ciento. En el caso
de otros partidos considerados de oposición, por ejemplo, la Unión de Renaci-
miento, logró 26.58 por ciento de los votos y el partido Industria salvará Georgia
obtuvo 7.08 por ciento.26 El 26 de noviembre de ese año, Shevardnadze prestó
juramento y para la coordinación del Consejo del Gabinete se nombró a un minis-
tro de Estado. En dichas elecciones no se escucharon reclamos de la oposición
denunciando irregularidades.
En las segundas elecciones presidenciales del 9 de abril de 2000, el presidente
Shevardnadze obtuvo la victoria con 78.82 por ciento de los votos. Su mayor rival, el
líder comunista Jumber Patiashvili, consiguió sólo 16.66 ciento de los votos. La opo-
sición en bloque liderada por Patiashvili negó la victoria de Shevardnadze, mientras
que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (osce) y el Consejo
Europeo señalaron serias irregularidades, como la falsificación de las papeletas, la
parcialidad mostrada durante la campaña por los medios de comunicación controla-
dos por el gobierno y la escasa transparencia en el conteo de votos. Todo ello generó
el rechazo de parte de la ciudadanía y una serie de protestas sociales en el país.

Ibidem, p. 478.
25

Ghia Nodia y Álvaro Pinto Scholtbach, Political Parties: The Political Achievements, Landscape of Challenges
26

Georgia and Prospects, Caucasus Institute por Peace, Democracy and Development, Netherlands Institute
por Multiparty Democracy, The osce Office for Democracy Institutions and Human Rights, Eburon
Delft, 2006, p. 13.
84 Ana Lilia Alcalá Gómez

La participación de la sociedad civil en la Revolución de las Rosas


Las elecciones que se llevaron a cabo el 2 de noviembre de 2003 reflejaron un
fraude a gran escala.27 Después se haber cerrado los colegios electorales, el Comité
Central Electoral (cec) anunció los resultados preliminares, los cuales distaban de
aquellos obtenidos por las encuestas de salida organizadas por el Grupo de Estra-
tegia Global Estadounidense (American Global Strategy Group), que junto con cuatro
organizaciones georgianas –Grupo Consultivo de Negocios, Centro de Investigación
Sociológica, Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Ilya Chavcha-
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vadze y Sociedad Internacional para las Elecciones Justas y la Democracia–, moni-


torearon el proceso electoral.28
Por su parte, la estación de televisión Rustavi-2 (canal independiente que
Shevardnadze intentó cerrar en 2001) difundió los resultados preliminares, antici-
pando la victoria del partido Movimiento Nacional de Saakashvili con 26.60 por
ciento; los otros tres partidos de oposición –Laboral, los Demócratas de Burjana-
daze y Nuevos Conservadores– sumaron 35.6 por ciento de los votos totales, muy
por encima de 18.9 por ciento de votos obtenidos por el partido de Shevardnadze,
Por una nueva Georgia.29 Por su parte, la organización Sociedad Internacional
para las Elecciones Libres y la Democracia informó a través de las televisoras
Rustavi-2 e Imeditv las sospechas de fraude en el proceso electoral, haciendo
hincapié en prácticas como la intimidación, la violencia y el “voto carrusel”.30
De igual manera, otras Organizaciones No Gubernamentales (ong) y obser-
vadores internacionales provenientes de Estados Unidos, el Consejo de Europa y
el Parlamento Europeo presentaron informes del proceso electoral en los que se-
ñalaron que las elecciones estuvieron por debajo de los estándares internacionales
y mostraron deficiencias en el sistema, incluyendo la manipulación del padrón
electoral.
En tanto Shevardnadze anunciaba a los medios de comunicación que los comi-
cios se habían realizado de manera transparente, Saakashvili calificaba los resultados
como fraudulentos, y con el apoyo de activistas y políticos de la oposición salió a
las calles a demandar el reconocimiento de la victoria de la oposición, además de
la renuncia de Shevardnadze, que había gobernado por más de una década bajo
amenazas, corrupción y coerción.
27
Kelli Hash-González, Popular Mobilization and Empowerment in Georgia’s Rose Revolution, Lanham
Maryland, Lexington Books, Estados Unidos, 2012, p. 14.
28
Donnacha Ó Beacháin y Abel Polese, op. cit., p. 14.
29
Uwe Backes, Tytus Jaskutowski y Abel Polese, op. cit., p. 72.
30
El voto carrusel significa que las personas se dirigían a diferentes colegios electorales para emitir
su voto más de una vez. Véase Lincoln Mitchell, The Color Revolutions, University of Pennsylvania
Press, 2012, p. 35.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 85

Estas manifestaciones fueron organizadas no sólo por diversas ong, sino en


particular por los líderes políticos: Saakashvili, líder del Movimiento Nacional;
Burjanadze, del partido de los Demócratas; Natelashvili, del Partido Laborista;
David Gamkrelidze, del partido de los Nuevos Derechos; Ivane Mamuka Giorgadze,
del partido Popular; Dzhumber Patiashvili, del partido Comunista y líder del bloque
Ertoba (“Unidad”), y Akaki Asatiani de la Unión de Tradicionalistas Georgianos.31
Cabe mencionar que la Fundación para la Sociedad de Georgia o Fundación Soros
financió a Saakashvili y a su grupo de activistas prodemocráticos para trasladarse

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a Serbia para consultar a los activistas que habían derrocado a Slobodan Milosevic
en el año 2000.32
A través de dicho financiamiento se creó la ong denominada Kmara (“Sufi-
ciente”), encargada de entrenar a los activistas mediante técnicas y procedimientos
no violentos.33 Como resultado se redactó a fines de 2002 un documento denomi-
nado Diez pasos para la libertad (Kmara), que fue una lista de problemas vitales que
debían ser resueltos mediante la cooperación con las fuerzas de la oposición: la
democracia, la integridad territorial, el retiro de bases militares rusas, la corrup-
ción y los medios de comunicación. Cabe mencionar que la cuantiosa financiación
a las ong no fue lo que garantizó el éxito y la influencia de la movilización popular,
sino el descontento de la ciudadanía que exigía la renuncia de Shevardnadze, así
como la celebración de nuevos comicios.
El 20 de noviembre de 2001 el cec publicó los resultados finales de las parla-
mentarias, siendo el bloque propresidencial el vencedor al obtener 139 legisladores,
logrando con ello la mayoría absoluta, mientras el bloque opositor consiguió 52. Dos
días después un grupo de políticos y activistas que sostenían una rosa roja –sím-
bolo de miles de personas que habían salido a las calles semanas antes de los co-
micios–, encabezados por Mikheil Saakashvili, irrumpieron la primera sesión del
Parlamento para exigir la renuncia del presidente Eduard Shevardnadze, quien se
encontraba sentado en la tribuna dirigiéndose a los miembros del Parlamento.
Al día siguiente, Saakashvili, Zurab Zhvania y Nino Burjanadze, con el apoyo
de miles de activistas, exigieron la renuncia de Shevardnadze quien, abandonado
por sus aliados y bajo la presión popular, dimitió al día siguiente.34 Finalmente, la
Corte Suprema anunció la celebración de nuevas elecciones, mientras que Burja-
nadze, presidente del Parlamento, se convertía en presidente interino, como se
estipulaba en la Constitución. Asimismo, Zhvania asumía el cargo de secretario de

31
Ghia Nodia y Álvaro Pinto Scholtbach, op. cit., p. 20.
32
Charles Fairbanks, op. cit., p. 115.
33
Miriam Lanskoy y Giorgi Areshidze, op. cit., p. 155.
34
Uwe Backes, Tytus Jaskutowski y Abel Polese, op. cit., p. 73.
86 Ana Lilia Alcalá Gómez

Estado (jefe del Gabinete en ausencia del primer ministro) y Saakashvili se postuló
como candidato a la presidencia.
Los comicios se celebraron el 4 de enero de 2004, siendo electo Saakashvili,
de 36 años, como presidente con 96 por ciento de los votos a su favor. Su victoria
generó una gran expectativa en la sociedad georgiana, que vio en el programa
político del presidente, así como en la llegada de un nuevo líder, la esperanza de
salvación del país. Entre sus promesas al asumir la presidencia destacaron las siguien-
tes: erradicar las corruptelas en el Ejecutivo y la administración pública, diseñar
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

reformas profundas en torno al sistema educativo, racionalizar la administración y


mejorar el nivel de vida de la sociedad. Sin embargo, el mayor desafío fue recuperar
la integridad territorial del país devastada por conflictos interétnicos entre abjasios,
sudosetios y adzarios.35 Por último, se comprometió a elevar los estándares de vida
de los georgianos y aprovechar la condición de tránsito de Georgia entre Occidente
y Oriente, ya que sirve de paso de mercancías en la plataforma euroasiática y de
exportación de petróleo de Azerbaiyán y del gas de Asia Central a través de la ruta
hacia Turquía, el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan y de las rutas marítimas con tér-
mino en los puertos ucranianos y rusos del mar Negro.36
Con todo, Saakashvili y su Movimiento Nacional Unido asumieron un lideraz-
go indiscutible del que no les dotó la revolución, sino que junto con otros políticos
de la oposición –Burjanadze, de Demócratas Unidos, y Shalva Natelashvili, del
Partido Laborista–, alcanzaron altos niveles de popularidad. Estos jóvenes refor-
mistas expresaron su compromiso de desarrollar instituciones democráticas, pero
una vez en el poder enmendaron la Constitución a su voluntad, situación que
agravaría la incipiente democracia georgiana. Así, los cambios a la Constitución en
febrero de 2004 debilitaron al Parlamento (se redujo el número de diputados de
235 a 150); además, el monopolio ejercido por el partido gobernante (Movimiento
Unido Nacional controla más de dos terceras parte del Parlamento) permitió al
presidente gobernar con amplios poderes sin necesidad de coaliciones políticas.
Como bien señalan Lanskoy y Areshidze, luego de tomar protesta como presiden-
te, Saakashvili impulsó una serie de reformas constitucionales que ampliaron el
poder presidencial y convirtió al Parlamento en simple ejecutor de las iniciativas
del Ejecutivo, instaurando un sistema superpresidencialista y alejándose cada vez
más del establecimiento de un sistema de pesos y contrapesos.37

35
Kathryn Stoner-Weiss, Resisting the State. Reform and Retrenchment in Post-soviet Russia, Cambridge
University Press, Reino Unido, 2006, p. 81.
36
Ghia Nodia, “Transcaucasia, tres años después”, op. cit., p. 480.
37
Miriam Lanskoy y Giorgi Areshidze, op. cit., p. 160.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 87

Por tanto, más que “avance” en la construcción de la democracia, lo que en


realidad mostró la Revolución de las Rosas fueron los problemas centrales del ré-
gimen híbrido georgiano, es decir, la ampliación de los poderes del presidente
frente al Parlamento, la falta de transparencia política y la gobernabilidad ineficaz
en las regiones. Incluso para algunos académicos Georgia fue percibido como un
Estado fallido debido a la concentración del poder en el Ejecutivo y la omnipre-
sencia de la corrupción en todos los sectores de la sociedad.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
Hacia la transición democrática en Ucrania
Al igual que en Georgia, los líderes que protagonizaron la revolución de color en
Ucrania tuvieron como propósito llevar al país por el rumbo de la democratiza-
ción, alejándose del autoritarismo que prevaleció desde la época soviética hasta
principios del siglo xxi. Sin embargo, como veremos en este apartado, no fueron
las manifestaciones masivas las que provocaron la caída del líder autoritario, sino
la falta de legitimidad del régimen autoritario para mantenerse en el poder ante la
amplia campaña y la formación de coaliciones entre la oposición política y grupos
de la sociedad civil. Por tanto, la Revolución Naranja fue el parteaguas de cambio
de régimen político que desde fines de los noventa se venía gestando.
Al obtener su independencia mediante referéndum el 1 de diciembre de 1991,
fue electo presidente Leonid Kravchuk, miembro del Politburó del Partido Comu-
nista Ucraniano al salir vencedor en los comicios con 61.6 por ciento de los votos
frente al opositor Vyacheslav Chornovil, del Rukh o Movimiento Popular para la
Reestructuración, que obtuvo 23.3 por ciento de los votos.38
Durante su gestión Kravchuk no logró consolidar el poder. Su fracaso se atri-
buyó en gran medida a la debilidad del sistema de partidos, el cual no logró apoyo
de ninguna fuerza política en el Parlamento (Verkhovna Rada). En 1992, presiona-
do por el Verkhovna Rada, Kravchuk se vio obligado a nombrar a Leonid Kuchma
como su primer ministro.39
En los meses siguientes Kravchuk, con apoyo de su primer ministro Leonid
Kuchma, debía finalizar la grave crisis económica –resultado del hundimiento de
los viejos gigantes industriales de propiedad pública y ante la falta de leyes y códigos
reguladores favorecieron el desarrollo de compañías privadas–, que erosionó el
apoyo público y fomentó la protesta social.40
38
Taras Kuzio, “The opposition’s road to success” en Journal of Democracy, vol. 16, núm. 2, Johns
Hopkins University Press, Estados Unidos, 2005, p. 129.
39
Steven Levistky y Lucan Way, Competitive Authoritarianism, Hybrid Regimes after the Cold War, op. cit.,
p. 215.
40
Gwendolyn Sasse, “The role of regionalism” en Journal of Democracy, vol. 21, núm. 3, Johns Hopkins
University Press, Estados Unidos, 2010, p. 102.
88 Ana Lilia Alcalá Gómez

Después de una larga huelga de mineros en Donetsk y varias manifestaciones


en Kiev, Kravchuk aceptó llevar a cabo elecciones presidenciales en junio de 1994.
En la contienda electoral participaron Leonid Kuchma, ex primer ministro que había
sido destituido a fines de 1993, y Kravchuk. Los habitantes de las regiones meridio-
nales y orientales votaron por Kuchma y los electores de las regiones occidentales
otorgaron su voto al candidato reeleccionista, Leonid Kravchuk. En la primera
vuelta Kravchuk ganó con 37.6 por ciento de los votos frente a 31.2 por ciento de
Kuchma, al que le siguieron Oleksandr Moroz, del Partido Socialista de Ucrania,
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

y el liberal Volodymyr Lanovol. Pero en la segunda vuelta, el 10 de julio, el voto


útil de la izquierda le otorgó la victoria a Kuchma, y a partir del 19 de julio de 1994
asumió la presidencia para un periodo de cinco años.41
Durante la gestión presidencial de Kuchma, algunos académicos clasificaron
a Ucrania como un régimen autoritario que se sostenía en dos pilares: primero, un
conjunto de instituciones formales autoritarias y procesos que sirvieron para acosar
a los opositores y falsificar resultados durante la elección; segundo, una coalición
de fuerzas oligárquicas en el Parlamento y en la administración, organizadas en
conjunto para apoyar al presidente.
De esta manera, Kuchma construyó una base de apoyo entre los oligarcas.
Estos individuos millonarios y políticamente influyentes que obtuvieron su fortuna
a través de la privatización de monopolios estatales, se unieron al Parlamento y
otros crearon partidos para la protección de sus propios intereses económicos,
como el Partido de las Regiones, liderado por dos oligarcas, Mykola Azarov y Víctor
Yanukovich; el Partido Patria de Yulia Tymoshenko y el Partido Democrático Social
(Unidad). Estos oligarcas también se apoderaron de los medios de información: el
oligarca Víctor Medvedchuk compró tres importantes estaciones de televisión
(ut-1, Inter y 1+1) y su yerno Víctor Pinchuk adquirió las televisoras stb, ictv y
Nuevo Canal.42
Luego de años de interminable disputa entre los órganos de poder –presi-
dente, primer ministro, legisladores–, ésta parecía llegar a su fin tras la aprobación
de la Constitución el 28 de junio de 1996, la cual estableció un sistema de gobierno
presidencial y extendió los poderes del presidente, entre los que figuraba la facultad
de nombrar el primer ministro a su libre criterio, no con arreglo a los resultados
electorales o la relación de fuerzas en la Rada. El 16 de abril de 2000 un referéndum
nacional aprobó, con más de 80% de votos, una serie de enmiendas constitucio-
nales que reforzaban las atribuciones del presidente sobre la Rada; es decir, el

Ibidem, p. 106.
41

Lucan Way, “Kuchma’s failed authoritarianism” en Journal of Democracy, vol. 16, núm. 2, Johns
42

Hopkins University Press, Estados Unidos, 2005, p. 134.


Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 89

presidente podía disolverla si ésta no aprobaba los presupuestos generales del


Estado en un plazo de un mes. Además, los diputados perdieron inmunidad par-
lamentaria frente a acusaciones penales y se redujo de 450 a 300 escaños.43
Por lo anterior, el sistema político se mantuvo débil, fracturado y altamente
personalizado. Durante los años noventa, tres fuerzas formaron la política de
Ucrania: los demócratas nacionales, la izquierda y centroderecha. El Partido Co-
munista (kpu) fue prohibido en 1991 y en 1993 se le permitió su registro bajo la
condición de renunciar a la ideología socialista de la época soviética. Desde entonces,

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
el kpu y el Partido Socialista (spu) dominaron la Verkhovna Rada y se constituyeron
como la principal fuerza opositora al régimen de Kuchma, mientras la centrodere-
cha nacionalista fue inoperante, puesto que no disponía de un partido político
propio y tampoco existía una formación presidencial fuerte, siendo los pequeños
partidos (Democrático Popular y Agrario) los únicos que aprobaban sus políticas.
A fines de 1999 el país enfrentó una crisis externa, por lo que era necesario
un gobierno reformista. Por ello, el presidente Kuchma nombró primer ministro
a un reformista tecnócrata, Viktor Yushenko, quien se encargó de resolver las fi-
nanzas y la recesión. Yushenko, además de ser un magnate financiero allegado al
Rukh, se había desempeñado como gobernador del Banco Nacional desde 1993,
destacándose como artífice del diálogo crediticio del Fondo Monetario Internacio-
nal. Al asumir el cargo, Yushenko nombró viceprimera ministra a Yulia Tymoshenko,
oligarca con gran experiencia política y con un pasado de corrupción, motivo por
el cual dos años después renunció a su cargo por estar sujeta a un proceso judicial.
Tiempo después, ambas figuras políticas –Yushenko y Tymoshenko– se convertirían
en los principales opositores del régimen de Kuchma.44
A pesar del bajo nivel de popularidad, Kuchma fue reelecto en 1999. En la
primera ronda electoral obtuvo 36 por ciento y en la segunda confirmó su victoria
con 56 por ciento de los votos. El 28 de noviembre de 2000 Oleksandr Moroz,
líder del spu, filtró a la opinión pública una grabación de audio donde el presidente
Kuchma ordenaba al entonces ministro Yuri Kravchenko asesinar al periodista de
la oposición Georgi Gongadze, un crítico del régimen y activista contra la corrup-
ción, quién desapareció el 16 de septiembre de 2000 y a los dos meses siguientes
se encontró su cuerpo decapitado.45 Este suceso se denominó “escándalo Kuchma-
43
Paul D’Anieri, Understanding Ukrainian Politics: Power, Politics, and Institutional Design, Estados Unidos,
2007, p. 81.
44
Anders Åslund, Ukraine: How Ukraine Became a Market Economy and Democracy, Institute for Interna-
tional Economics, Estados Unidos, 2009, p. 5.
45
Eric Pardo, “Yanukovich’s Ukraine after the Orange Revolution: mere parenthesis or on its way
back to normalcy?” en unisci Discussion Papers, Universidad Complutense de Madrid, núm. 27, 2011,
pp. 265-278.
90 Ana Lilia Alcalá Gómez

gate”, y aunque no provocó la caída del presidente Kuchma, socavó la legitimidad


de las elites gobernantes y propició el surgimiento de un grupo de activistas y
jóvenes que despertaron de su apatía política.
En consecuencia, a principios de 2001 comenzó una campaña de protestas
bajo el lema “Ucrania sin Kuchma” y “Por la verdad” la cual fue apoyada por los
demócratas nacionalistas el bloque de oposición Frente de Salvación Nacional, que
aglutinaba a un gran número de partidos de centroderecha como el Partido Patria
de Yulia Tymoshenko y de la izquierda moderada, el spu de Oleksandr Moroz,
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

para exigir el esclarecimiento del caso Gongadze y derribar a Kuchma mediante


destitución parlamentaria.
En julio de 2001 Yushenko creó una alianza de fuerzas del centroderecha
reformista, liberal y prooccidental, el bloque Nuestra Ucrania, que más tarde se
convirtió en el principal adversario al régimen de Kuchma. En las elecciones par-
lamentarias del 25 de diciembre de 2002, Nuestra Ucrania, conformado por los
partidos de oposición –Nuestra Ucrania, Partido Patria, kpu y el spu–, constituyó
una plataforma política y logró la mayoría de escaños en el Parlamento frente a la
coalición progubernamental Por una Ucrania Unida, conformado por varios par-
tidos –de las Regiones, Agrario, Democrático Popular, Ucrania Laborista y Demo-
crático Social–.46
Así, el partido de oposición centroderecha Nuestra Ucrania, dirigido por el
exprimer ministro Víctor Yushenko, fue la facción que obtuvo más escaños en el
Parlamento. El apoyo electoral a los partidos de centroderecha en Ucrania se debe
a que han sido los defensores de los derechos de las minorías étnicas, lo cual en
gran medida evitó la explosión de conflictos interétnicos en el país a través del
consenso de garantías a sus derechos. Asimismo, en su plataforma ideológica se
encuentra la integración a las estructuras europeas y trasatlánticas, así como la
adopción de políticas de libre mercado.

La Revolución Naranja
De 2000 2003 hubo una polarización política sin precedentes. En el Parlamento el
bloque de Yushenko, junto con el bloque de Yulia Timoshenko, el kpu y spu, exigía
la renuncia de Kuchma. En efecto, la Constitución impedía el tercer mandato
consecutivo, así que para permanecer en el poder Kuchma propuso una reforma
constitucional por medio de la cual la Verkhovna Rada podría nombrar al presiden-
te del país. En consecuencia, para marzo de 2004, alrededor de 50 mil personas
acamparon en las calles de Kiev para exigir la renuncia de Kuchma.

46
Taras Kuzio, “Oligarchs, tapes and oranges: ‘Kuchmagate’ to the Orange Revolution” en Journal
of Communist Studies and Transition Politics, vol. 23, núm. 1, Routledge, Estados Unidos, 2007, p. 31.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 91

Esta crisis política se transformó en una crisis institucional con motivo de la


celebración de la primera vuelta de las elecciones presidenciales el 31 de octubre
de 2004 que, vigilada por 4 mil observadores internacionales, fue considerada la
más reñida en la historia política del país. Los candidatos fueron Víctor Yanukovich,
líder del partido Regiones de Ucrania, conformado por grupos industriales y finan-
cieros, apoyado por Rusia, y el candidato Víctor Yushenko, líder de la oposición
Nuestra Ucrania, conformado por partidos de ideología reformista-liberal de centro-
derecha en el Parlamento y apoyado por Estados Unidos y la Unión Europea (ue).47

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
De acuerdo con datos presentados por el Comité Electoral Central, Yushenko
obtuvo 39.9 por ciento frente a 39.2 de Yanukovich. Dos candidatos más partici-
paron también en el proceso electoral: Oleksandr Moroz, líder del spu, obtuvo
5.82 por ciento, y Petro Symonenko, líder del kpu, logró 4.97 por ciento.48 Ante las
irregularidades en el proceso electoral el Tribunal Supremo decidió anular los re-
sultados y convocó a segunda vuelta para el 21 de noviembre de 2004.
Al día siguiente, decenas de miles de partidarios de Yushenko se instalaron
en la Plaza de la Independencia en Kiev para organizar un movimiento de resis-
tencia, al que se bautizó como la “Revolución Naranja”, debido al color de la ropa
escogido por los seguidores para simbolizar su alternativa política. Por otra parte,
el presidente Kuchma instruyó al jefe de la policía, Mykola Bilokon, para contener
las manifestaciones.49 Para el 23 de noviembre, observadores de la osce denunciaron
diversas irregularidades en el proceso electoral, por lo que Estados Unidos y la ue
amenazaron con romper relaciones con Ucrania si el gobierno no investigaba las
acusaciones de abuso y fraude.
La mayor parte del financiamiento consistieron en recursos internos, ya que
pequeñas y medianas empresas y ong como el grupo Pora (Es tiempo), Students-
ka Chvylya (Ola de estudiantes), Chysta Ukraina (Ucrania Limpia) y Znayu (Lo sé),
organizaron manifestaciones e impulsaron la participación ciudadana. Los medios
de información jugaron un papel central en la difusión del movimiento, como el
periódico Ukrayinska Pravda, de circulación nacional, y el Internet a través del cual
el Grupo Pora y otros activistas crearon blogs para informar la ubicación y organi-
zación de las manifestaciones.50

47
Gerhard Simon, “After the Orange Revolution: the rocky road to democracy” en Juliane
Besters-Dilger, Ukraine on its Way to Europe, Peter Lang Internationaler Verlag der Wissenschaften,
Alemania, 2009, p. 14.
48
Anastasia Petrova, “Las elecciones de 2004 y la ‘Revolución Naranja’ en Ucrania: ¿un enfrenta-
miento Este-Oeste?” en Carlos Flores Juberías (comp.), De la Europa del Este al este de Europa, Madrid,
2006, pp. 123-139.
49
Ibidem, p. 127.
50
Taras Kuzio, “Oligarchs, tapes and oranges: ‘Kuchmagate’ to the Orange Revolution”, op. cit., p. 43.
92 Ana Lilia Alcalá Gómez

Por lo anterior, el éxito de la Revolución Naranja se atribuyó a la juventud


ucraniana, es decir, la generación de jóvenes que no conocieron las deportaciones,
los asesinatos o el terror del régimen autoritario soviético y que, por el contrario,
se inspiraron en las revoluciones de color de los países vecinos que lograron derro-
car al esquema autoritario.
De esta manera, Yushenko se presentó ante el Tribunal Supremo (Verkhovny
Sud Ukrayini) para presentar pruebas documentadas de fraude cometido durante
la segunda vuelta electoral. Asimismo, convocó a una “huelga política” para para-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

lizar el país como medio de presión y anunció la creación de un Comité de Salvación


Nacional para defender la democracia. Finalmente, el Tribunal Supremo resolvió
anular los resultados de la segunda vuelta y ordenó la celebración de una tercera
vuelta de las elecciones para el 26 de diciembre de 2004, contraviniendo la deci-
sión del Comité Electoral Central al proclamar vencedor a Yanukovich con 49.5
por ciento de los votos frente a 46.6 de Yushenko.51
La negativa de la elite no se hizo esperar y en apoyo a la candidatura de
Yanukovich calificaron la decisión del Tribunal Supremo de “inconstitucional”,
por haber sido tomada bajo la presión de los movimientos civiles. Pero en realidad
el Tribunal Supremo adoptó su decisión en un momento en el que las multitudes
que apoyaban a Yushenko estaban ocupando algunas áreas públicas y bloqueando
el acceso a los edificios estatales; además, la ciudadanía estaba enardecida al límite de
tomar medidas radicales y estallar en conflicto. Por otra parte, era imposible reco-
nocer la victoria de Yanukovich ante el descontento de más de la mitad del país, lo
cual difícilmente podía aspirar a la legitimidad institucional.52
Como sucedió en Georgia, la neutralidad de las fuerzas de seguridad, así
como las deserciones del régimen de Kuchma, jugaron un papel crucial en el éxito
de la Revolución Naranja, que se interpretó como una importante victoria de la
sociedad civil, dirigida por los líderes de la oposición que prometieron un ambien-
te de mayor apertura y libertad. En este sentido, con las reformas acordadas du-
rante la Revolución Naranja y previo a la tercera ronda electoral, se introdujeron
los siguientes cambios: 1) se adoptó como sistema electoral el de representación
proporcional; 2) se estableció como mínimo el tres por ciento de los votos para
acceder a los escaños en el Parlamento y 3) se prohibió a los diputados pertenecer
alguna organización política durante su mandato.

Lucan Way, “Kuchma’s failed authoritarianism”, op. cit., p. 140.


51

Ana Teresa Gutiérrez del Cid, El fénix de Oriente. Rusia como potencia global en el siglo
52
xxi, Montiel,
México, 2009, p. 121.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 93

Después de conocer los resultados de los comicios del 26 de diciembre de


2004, en los cuales Yushenko logró la victoria con 52 por ciento de los votos frente
a 44.20 por ciento de Yanukovich surgió, según los especialistas, la democratización
en Ucrania.53 En este sentido, el éxito de la revolución electoral implicó un avance
democrático por cuatro aspectos: 1) el cambio de régimen se debió al fraude elec-
toral, no a la crisis económica, la división de elites o la crisis internacional; 2) la
oposición desplegó medios extraconstitucionales para defender la existente Cons-
titución más que imponer nuevas reglas del juego político; 3) surgieron activistas

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
de la oposición con gran apoyo popular que compitieron por el poder y reclama-
ron mantener la autoridad soberana, y 4) los movimientos civiles fueron pacíficos,
aunque utilizaron medios extraconstitucionales para alcanzar sus objetivos.54
Entre 2005 y 2010 continuó la lucha por el poder entre Yanukovich y Yus-
henko. Asimismo, se suscitaron violentas manifestaciones el 21 de noviembre de
2013 en la Plaza de la Independencia (en ucraniano Maidán Nezalezhnosti) debido a
que exigían al presidente Yanukovich suscribir el Acuerdo de Asociación y Coo-
peración con la ue y no adherirse a la Unión Aduanera Euroasiática, donde Rusia
ejerce el liderazgo.55

Causas del movimiento Euromaidán


Ante las manifestaciones, Yanukovich emprendió dos acciones trascendentales: 1)
acercarse a Moscú a través de la renovación de los acuerdos con Rusia sobre la
estancia de la flota rusa en Sebastopol y 2) reformar la Constitución para crear un
sistema presidencialista que dotara al presidente de amplios poderes. Además, no
firmó el Acuerdo de Asociación con la ue y recibió ayuda económica de Rusia.
En consecuencia, el 21 de noviembre de 2013 la oposición convocó a la ciu-
dadanía a reunirse en la Plaza de la Independencia (Maidán), en donde se congre-
garon, según cifras oficiales, alrededor de 800 mil manifestantes.56 En los días si-
guientes continuaron los enfrentamientos con armas de fuego entre las fuerzas de
seguridad y los manifestantes, culminando con las masacres del 21 de febrero de
2014. Ese día el Parlamento aprobó un acuerdo de paz firmado por Yanukovich y

53
Valerie Bunce y Sharon Wolchik, “Postcommunist ambiguities” en Journal of Democracy, vol. 20,
núm. 3, Johns Hopkins University Press, Estados Unidos, 2009, p. 95.
54
Melanie Mierzejewski, Stalled on Substance: Democratization and Public Opinion in Post-Orange Revolution
Ukraine, Manatt Research Fellow, University of Illinois, Estados Unidos, 2019, p. 6.
55
Miguel Ángel Ballesteros Martín, “Ucrania y el nuevo liderazgo geopolítico ruso” en Panorama
geopolítico de los conflictos, Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, España, 2014, p. 19.
56
Miguel Cúneo, “La situación en Ucrania y los Acuerdos de Minsk” en Serie de artículos y testimonios,
núm. 100, Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, 2015, p. 24.
94 Ana Lilia Alcalá Gómez

los tres líderes de la oposición, en el cual ambas partes se comprometieron a retirar


las tropas y a no emplear armamento.
El 22 de febrero de 2014, la Rada destituyó a Yanukovich, quien abandonó el
país en medio de la violencia y nombró presidente provisional a Oleksandr Turchynov
y primer ministro a Arseniy Yatsenyuk. A esta situación se sumó la inestabilidad en
la península de Crimea, que inició con el despliegue militar de Rusia para bloquear
al ejército ucraniano, movilizado en vísperas de la celebración del referéndum que
se realizaría el 16 de marzo de 2014. De acuerdo con el resultado, 95.6 por ciento
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

del electorado se manifestó a favor de la adhesión a la Federación Rusa, registrando


una participación de 83.1 por ciento del padrón total.57 Dos días después, durante
una ceremonia en el Kremlin, los líderes de la República de Crimea, Sergei Axionov
y Vladimir Konstantinov, del Soviet Estatal de Crimea, y el presidente ruso, Vladimir
Putin, firmaron el tratado de adhesión de un nuevo territorio a Rusia.
Este hecho causó controversia sobre todo por la [i]legalidad del reconoci-
miento de independencia de la península de Crimea y su adhesión a Rusia. Por un
lado, Ucrania considera que Rusia promovió la manifestación secesionista violan-
do la soberanía e integridad territorial del país; por otro lado, Rusia intervino para
salvaguardar la seguridad de la población, en su mayoría de origen ruso. Por su
parte, los países del bloque europeo, Estados Unidos, Moldavia, Turquía, Ruma-
nia, Georgia y Ucrania no reconocen la declaración unilateral de independencia de
la República de Crimea por carecer de validez y violar los principios del derecho
internacional.58
Derivado de lo anterior, algunos académicos consideraron la adhesión de
Crimea una violación a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania al trans-
gredir no sólo su soberanía y derecho interno, sino además los principios de derecho
internacional y el tratado entre Rusia y Ucrania respecto a la Flota del Mar Negro.
Como veremos en el siguiente apartado, la sociedad kirguiza, en su intento
por emular la experiencia de los movimientos sociales en Georgia y Ucrania, im-
pulsó una revolución electoral que resultó poco efectiva, ya que las elecciones
fraudulentas no fueron el único motivo de inconformidad, sino que se carecía de
una cultura de competencia política, había una estructura de partidos políticos
poco desarrollada, conflictos de poder más allá del círculos electoral, corrupción
y falta de derecho.59
57
Nikolai Starikov y Beliaev Dmitri, Rusia, Crimea, Historia, Poklonka Editores, Colombia, 2016, p. 98.
58
Proyecto de Resolución del Consejo de Seguridad S/2014/189, 15 de marzo de 2014, vetado por
Rusia.
59
Angélica Rodríguez Rodríguez, “¿Qué dice la literatura sobre las Revoluciones de Color? Aciertos
y desafíos” en Política, Globalidad y Ciudadanía, vol.1, núm. 1, Universidad Autónoma de Nuevo León,
enero-junio 2015, p. 19.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 95

La Revolución Democrática en Kirguistán


El 31 de octubre de 1991 el Soviet Supremo de Kirguizia firmó la Declaración de
Independencia y se constituyó la República de Kirguistán. Fue considerado el país
más democrático en Asia Central. Askar Akayev, electo presidente el 27 de octubre
de 1990, inició un proceso reformador tanto en el ámbito económico como en el
político. En relación con la libertad de expresión, el país logró tener una prensa
libre y una incipiente sociedad civil. Sin embargo, durante sus 15 años en la presi-
dencia, Akayev hizo evidente sus tendencias autoritarias, lo que derivó en manifes-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
taciones sociales que incrementaron tras las elecciones parlamentarias del 27 de
febrero y el 13 de marzo de 2005.60
Luego de la segunda ronda de elecciones parlamentarias, los resultados con-
firmaron la victoria del partido oficialista cuya líder, Bermet Akayeva, hija del
presidente Akayev, obtuvo 42 por ciento de los votos, mientras que su oponente,
Bolotbek Maripov, recibió 13 por ciento. Según resultados del Comité Central
Electoral (cce), la oposición sólo obtuvo 10 por ciento de los escaños, situación
que fomentó las protestas que exigían la dimisión de Akayev.61
Al día siguiente de los resultados de los comicios, el presidente Akayev apa-
reció en televisión nacional para declarar el éxito del proceso electoral y condenar
las manifestaciones organizadas por la oposición. Mientras tanto, los líderes de la
oposición (Bakiev, Otunbaeva, Asanov y Beknazarov)62 realizaron una asamblea
popular el 15 de marzo para protestar contra las elecciones parlamentarias conside-
radas como fraudulentas. El Movimiento Popular de Kirguistán (People’s Movement
60
Zhyldyz Urmanbetova, “Democracy in Kyrgyzstan: problems and specific features” en Revista de
Ciencias Humanas y Sociales, vol. 2, núm. 87, España, 2018, p. 7.
61
Erica Marat, op. cit., p. 8.
62
Fueron funcionarios y miembros del gabinete de Akayev; sin embargo, se pasaron a las filas de la
oposición cuando algunos de ellos fueron encarcelados o despedidos. Kurmanbek Bakiyev, ex primer
ministro entre 2001y 2002, se unió a la oposición después de haber sido forzado a renunciar. Diri-
gió el Movimiento Popular de Kirguistán y logró un absoluto apoyo en el sur. Felix Kulov, antiguo
aliado del presidente Akayev, fue encarcelado por cargos de corrupción en 2001, después de haberse
postulado en las elecciones presidenciales de 2000 y desafiar a Akayev, pues a fines de los noventa
había logrado mayor popularidad en el norte del país. Se convirtió en uno de los críticos de la política
prorrusa de Akayev, pues la presencia militar estadounidense en el país tendría mayor importancia
estratégica. Formó el partido Ar-Namys (Dignidad) y estuvo a cargo de las fuerzas de seguridad. Roza
Otunbayeva fue diplomática y representante del país ante la Organización de las Naciones Unidas,
dos veces ministra de Asuntos Exteriores y embajadora en Estados Unidos y Gran Bretaña; se unió a
la oposición porque no toleraba la corrupción del presidente y sus prácticas autoritarias. Bolot Maripov
es un periodista opositor del periódico Moya stolitsa novosti, que compitió contra la hija de Akayev en
las elecciones parlamentarias. Adakhan Modumarov fue candidato parlamentario y líder del sur que
ayudó a movilizar a miles de manifestantes en la ciudad de Osh. Durante el gobierno interino fue
viceprimer ministro. Véase Erica Marat, op. cit., pp. 15-16.
96 Ana Lilia Alcalá Gómez

of Kyrgyzstan, pmk), creado a los meses siguientes de celebrarse las elecciones par-
lamentarias de febrero, coordinó las movilizaciones que se habían aglutinado a la
entrada de los edificios gubernamentales.
A dicho movimiento se integraron otros líderes de la oposición –Bektur
Asanaliyev, Kurmanbek Bakiyev, Dooronbek Sadyrbayev, Usen Sydykov y Top-
chubek Turgunaliyev– y organizaciones como Ata-Jurt, el bloque “Por las justas
elecciones”, el Movimiento Nacional y el Congreso Nacional de Kirguistán.
Con todo, el gobierno de Kirguistán había perdido el control administrativo
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

sobre todas las ciudades del sur debido a que las movilizaciones se habían exten-
dido en toda esa región y más tarde comenzó a desplazarse hacia el norte del país
de manera pacífica. En respuesta, el gobierno desplegó fuerzas de seguridad para
atacar a los protestantes situados en las ciudades de Jalal-Abad y Osh, lo cual trajo
como resultado docenas de heridos. El 21 de marzo de 2005 alrededor de 50 mil
personas se reunieron en Bishkek demandando la cancelación de elecciones y la
renuncia de Akayev.
Dos días después, el 23 de marzo, el gobierno envió fuerzas de seguridad
para atacar a la manifestación reunida en el centro de Bishkek, dejando a más de
20 estudiantes y periodistas heridos y 200 personas arrestadas. Para detener esta
escalada de violencia, el ombusdman kirguizo Tursunbai Bakir se reunió con Akayev
pero no se llegó a ninguna solución, ya que al día siguiente nuevamente una mul-
titud de manifestantes, liderada por el exministro de seguridad y exalcalde de la
capital, Félix Kulov, quien fuera liberado después de estar encarcelado de 2001 a
2005 bajo falsos cargos de corrupción, tomó la sede del gobierno en Bishkek. En
esta ocasión, al no intervenir las fuerzas de seguridad, se declaró la victoria de la
oposición. Este levantamiento fue bautizado como “Revolución de los Tulipanes”
porque los manifestantes llevaban dicha flor como símbolo de la intención pacífi-
ca de su protesta.63 Luego de casi un mes de estas demostraciones, el 1 de abril
Akayev y su familia huyeron del país.64
A diferencia de Georgia y Ucrania, cuyas manifestaciones masivas fueron fi-
nanciadas por diversas ong tanto nacionales como extranjeras, en Kirguistán, no
obstante, sólo una pequeña parte de los manifestantes pertenecían a las ong occi-
dentales y la mayoría de la población era pobre, con escasa educación, sin objetivos
políticos, pero con la esperanza de remover el régimen ineficiente y corrupto por
medio de la movilización pacífica.

63
Olga Lepijina, Naciones y hegemonías en el espacio postsoviético (1991-2008). El peso de la historia y la política
de Estados Unidos, ril Editores, Chile, 2012, p. 105.
64
Erica Marat, op. cit., p. 13.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 97

Por su parte, Akayev se asiló en Moscú y declaró en una entrevista en la radio


Ekho el 29 de marzo que huyó con su familia por el golpe de Estado perpetrado
por la oposición; además, señaló que no estaba dispuesto a renunciar de manera
oficial a la presidencia por la presión de la oposición. Sin embargo, tras varias
negociaciones con una comisión parlamentaria especial en la Embajada kirguiza
en Moscú, Akayev presentó su renuncia formal el 3 de abril y ante el Parlamento el
11 de abril. Por último, se asignó al entonces primer ministro Kurmanbek Bakiev
como presidente interino.65

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
Después de la caída de Akayev y sus aliados, la oposición enfrentó una
disyuntiva: continuar con la revolución, disolviendo el nuevo parlamento y cam-
biando el sistema sin tener en cuenta consideraciones constitucionales, o bien re-
conocer al parlamento electo y apegarse al mandato constitucional. El camino
elegido fue el segundo, por lo que se reconoció al nuevo Parlamento y Kumanbek
Bakiev fue elegido primer ministro y presidente.
Con las elecciones del 10 de julio de 2005 se legitimó el nuevo gobierno.
Aunque se presentaron cinco candidatos, sólo dos líderes de la oposición gozaban de
un amplio apoyo popular: Kurmanbek Bakiev, exprimer ministro y representante
de los grupos políticos del sur del país, y Félix Kulov, exgeneral de la policía, líder del
partido Ar-Namys (“Dignidad”) y representante de los jóvenes tecnócratas que se
sentían relegados en las condiciones de dominación del clan de Akaev. Ambos líde-
res políticos simbolizaban la unión del norte y el sur del país, pero jamás lograron
afianzarse porque diferían respecto al desarrollo político y económico del país. Al
respecto, Bakiev se pronunció por seguir con el sistema presidencialista a pesar del
interés de la oposición en reducir la hegemonía del poder presidencial y Kulov, en
cambio, aspiraba a implementar una república parlamentaria.66
Previo a las elecciones presidenciales, Bakiev y Kulov firmaron un acuerdo
político porque la sociedad kirguiza estaba polarizada y los dos líderes tenían enor-
mes posibilidades de obtener la victoria. Kulov, por su parte, decidió retirar su
candidatura por la falta de apoyo de otros miembros de la elite y aceptó convertir-
se en primer ministro en caso de que Bakiev ganara la elección. El día de los co-
micios presidenciales y ante la presencia de 340 observadores internacionales de
45 países y policías encargados de vigilar los colegios electorales, los resultados
favorecieron a Bakiev con 89 por ciento de los votos. Cuando Bakiev asumió el
poder, los problemas que debía atender fueron la corrupción, la división económica

65
Ibidem, p. 21.
66
Olga Lepijina, op. cit., p. 101.
98 Ana Lilia Alcalá Gómez

entre el norte próspero y el sur pobre, así como el desequilibrio de la representa-


ción política entre el norte y el sur del país.67
Al año de su gestión, Bakiev enfrentó tres problemas: 1) falta de transparencia
al nombrar a sus allegados en puestos clave de la administración; 2) el Parlamento
criticó al gobierno por su incapacidad de restaurar el orden después de la crisis
política, ya que más de 50 mil campesinos se reunieron en la capital para demandar
derechos de propiedad, y 3) la llegada a Bishkek de Bermet Akayeva, hija del derro-
cado presidente, para exigir el escaño que había ganado en las elecciones parla-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

mentarias de febrero.68 El regreso de Bermet a la política provocó descontento


entre los legisladores y la ciudadanía que reunidos afuera del Parlamento exigieron
su renuncia. Al tercer día después de las manifestaciones, el Comité Electoral Central
decidió cancelar su escaño bajo el argumento que en las elecciones parlamentarias
hubo fraude electoral.69
A pesar de haber estado sólo un año en el cargo como primer ministro, Félix
Kulov recibió mayor apoyo popular que Bakiev. La mayoría de la población confió
en Kulov por su reputación como líder con una carrera política limpia; sin embar-
go, su mayor problema fue no tener aliados confiables en el gobierno. Por otra
parte, la popularidad de Bakiev iba en descenso, pues al asumir la presidencia creó
una estructura política que favorecía a su familia y a sus allegados políticos, lo cual
hacía más visible su incompetencia, su bajo desempeño económico y político y su
incapacidad de resolver los continuos asesinatos a funcionarios públicos que, según
medios de comunicación, eran adversarios del régimen.70
El presidente se convertía en autoritario y comenzó a atacar la libertad de
expresión. Los medios de comunicación independientes fueron clausurados y
aquellos que apoyaron al gobierno permanecieron activos. Por ejemplo, la esta-
ción de radio y televisión koort, Vecherny Bishkek –periódico de tiraje nacional
crítico al régimen– y Gazeta.kg –periódico virtual conocido entre los jóvenes por
difundir noticias de carácter político antirrégimen–, se convirtieron en proguber-
namentales. De la misma manera, los periódicos Moya stolitsa Novosti y Res publica,
cuya línea editorial era crítica al régimen de Akayev, con Bakiev se convirtieron en
progobierno. En 2010 fueron clausurados los últimos periódicos independientes

67
Lincoln Mitchell, op. cit., p. 17.
68
Kathleen Collins, “Kyrgyzstan’s latest revolution” en Journal of Democracy, vol. 3, núm. 22, Johns
Hopkins University Press, Estados Unidos, 2011, p. 152.
69
Erica Marat, op. cit., p. 27.
70
Bermet Bukasheva, “Luchshe pyaniy Aidar, chiem trezviy Maksim. Kirgizskij prezidentov pogubili
deti” en Novosti tzentralnoiy Azii, vol. 16, núm. 4, 2010, p. 5, disponible en http://www.fergananews.
com/article.php?id=6539
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 99

Litsa, Obshchestvenny Reiting y Pyramida tv por no pagar la multa correspondiente a


más de 110 mdd por “contravenir la ley”.71
De igual manera, la represión contra periodistas, funcionarios y líderes de la
oposición fue una práctica común en el régimen de Bakiev. Algunos periodistas fueron
amenazados y otros asesinados, como Maxim Kuleshov, uno de los organizadores
de las manifestaciones durante la Revolución de los Tulipanes, fue recluido en un
hospital psiquiátrico; el periodista Gennady Pavluk, crítico del presidente, fue lan-
zado desde una ventana con piernas y brazos atados; el líder de una asociación

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
civil, Edil Baisalov, quien acusó al presidente de corrupción y de mantener víncu-
los con el crimen organizado, sufrió un intento de asesinato; el expresidente del
Parlamento, Omurbek Tekebayev, se opuso a los cambios constitucionales de Bakiev
y fue encarcelado por tráfico de drogas por los servicios de seguridad.72
En su discurso ante la asamblea legislativa el 3 de febrero de 2006, Bakiev
criticó a los legisladores que se sometían a los intereses de un grupo pequeño. A
partir de entonces se dio la ruptura entre el presidente y los legisladores, incluso
sus antiguos aliados políticos que lo apoyaron durante la Revolución de los Tuli-
panes –Roza Otunbayeva, Azimbek Beknazarov y Omurbek Tekebayev– se con-
virtieron en sus principales opositores.
Por tal motivo, Otunbayeva y Beknazarov se postularon para la elección par-
lamentaria del 27 de noviembre de 2006 por los distritos de Aksy y Tunduk, res-
pectivamente. Sin embargo, Otunbayeva consiguió 28 por ciento de los votos
frente a 52 por ciento de votos obtenidos por Zhanysh Kudaibergenov, un hom-
bre de 31 años, empresario y antiguo aliado de Akayev. En una entrevista a la tele-
visora Kabar, dos legisladores Melis Eshimkanov y Kubatbek Baibolov lamenta-
ron la derrota de Otunbayeva y reconocieron que influyentes hombres de negocios
y figuras políticas a favor de Akayev apoyaron al joven empresario.
Al día siguiente de las elecciones, una multitud de 15 mil manifestantes se
congregaron en Bishkek para protestar contra el presunto fraude en el proceso
electoral. Entre los manifestantes se encontraban los miembros de la Coalición
Nacional de Fuerzas Democráticas de Kirguistán (Nacional Coalition of Democratic
Forces of Kyrgyzstan, ncfp), la cual fue creada en enero de 2006 por diversos parti-
dos políticos –Ar-Namys, Comunista, Kairan El, Ata-Jurt, Moya Strana– y varias
ong, como Asociación para la Democracia y Sociedad Civil, Interbilim y Kelkel.73
Los sucesos de noviembre demostraron dos aspectos: primero, la oposición
recibió apoyo de varios empresarios poderosos del norte, quienes movilizaron

71
Erica Marat, op. cit., p. 84.
72
Kathleen Collins, op. cit., p. 154.
73
Ibidem, p. 155.
100 Ana Lilia Alcalá Gómez

partidarios desde sus ciudades; segundo, la escasa capacidad de las fuerzas de se-
guridad para detener los disturbios, lo cual aumentaba todavía más la inestabilidad,
caos y criminalidad. Esta crisis culminó con la aprobación de una nueva Constitu-
ción el 8 de noviembre de 2006, la cual limitó los poderes presidenciales, otorgó
mayores poderes al Parlamento y prohibió la reelección indefinida del presidente.
En respuesta, Bakiev modificó el Código Electoral a través de referéndum
del 21 de octubre de 2007 y convocó a elecciones parlamentarias anticipadas para
el 16 de diciembre de ese año, situación que aprovechó para crear un nuevo partido y
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

contender en las elecciones. Así, Bakiev y su hijo menor Maxim crearon el partido
hegemónico Ak Zhol (Sendero Luminoso), que basado en el partido gobernante
Rusia Unida e inspirado en el modelo de “poder vertical” de Vladimir Putin se convir-
tió en el partido hegemónico en el parlamento kirguizo.74 Estas tendencias hicieron
que la situación del país fuera menos predecible, pero más conflictiva.
Las prácticas autoritarias de Bakiev impulsaron a los opositores a conformar
un bloque conjunto. A mediados de marzo de 2010, la oposición hizo público un
manifiesto en el que exigía a Bakiev la retirada de algunas de las medidas que ha-
bían resultado impopulares, como el aumento desproporcionado de las tarifas del
gas y electricidad, así como la suspensión del proceso fraudulento de privatización
de algunas grandes empresas del país (Severelektro y Kyrgyztelecom), de las cuales
se estaban beneficiando directamente algunos de sus allegados. Posteriormente
organizó una serie de protestas que comenzaron en abril de ese año.75
En consecuencia, Bakiev huyó del país y el 27 de junio se llevó a cabo un
referéndum en el que 90 por ciento de los ciudadanos votó a favor de la instaura-
ción de un gobierno provisional encabezado por Otunbayeva, líder del gobierno
confiable e incorruptible cuyo fondo político no se vio ensombrecida por acusa-
ciones de corrupción, mostrando capacidad y honradez para liderar la transfor-
mación del país. La nueva Constitución concedía amplias facultades a los poderes
Legislativo y Judicial. El Parlamento (Jogorku Kenesh) aumentó su tamaño –pasó de
90 a 120 escaños–, ningún partido podía disponer de más de 65 diputados y se
eliminaban las restricciones para el acceso a la cámara. Asimismo, para octubre de
2010 se celebraron elecciones parlamentarias y al año siguiente las presidenciales.76
Una de las primeras decisiones del gobierno provisional de Otunbayeva fue
diseñar el borrador de una nueva Constitución que pretendía establecer una repú-
74
Bermet Bukasheva, op. cit.
75
Nicolás De Pedro, “Kirguizistán: crisis y expectativa democrática” en Real Instituto Elcano, cidob,
Centro de Estudios y Documentación Internacionales de Barcelona, vol. 14, núm. 7, 2010, p. 78,
disponible en http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLO-
BAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari118-2010
76
Erica Marat, op. cit., p. 90.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 101

blica parlamentaria. Además, anunció elecciones parlamentarias y presidenciales


para evitar la escalada de violencia que se había desatado el 11 de julio de 2010 en
las zonas de Osh y Jalal-Abad, lo cual provocó una catástrofe humanitaria.
Otunbayeva propuso la reforma de profesionalizar los ministerios de seguri-
dad y hacerlos menos propensos a la corrupción y abusos de derechos humanos.
Disolvió la oficina del Ministerio del Interior, cuya principal función fue conciliar
con la oposición política, reemplazó a varios altos funcionarios y aumentó los sala-
rios en un intento por reducir la corrupción.77

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
El camino a la democracia de Kirguistán aún se torna gris e incierto. La vio-
lencia interétnica políticamente manipulada sigue siendo la amenaza más inmediata.
La liberalización de la década de los años noventa trajo como resultado una opo-
sición prodemocrática y una sociedad civil más activa. De acuerdo con algunos
especialistas, la Revolución de los Tulipanes de 2005 fue el surgimiento de una
nueva autocracia, mientras que los acontecimientos de 2010 dieron lugar a una
transición democrática.78

Conclusiones
Como vimos en este apartado, entre 2000 y 2005 las regiones de Europa del Este
y Asia Central se vieron sacudidas por una serie de protestas pacíficas en contra de los
gobiernos autoritarios que fueron electos tras el colapso de la urss. Estos movimien-
tos sociales, detonados por el fraude electoral y enfocados a exigir la celebración de
nuevos comicios, se denominaron revoluciones de colores. Su nombre hace alusión a
la manera pacífica en que se desarrollaron las protestas masivas tras la sospecha de
fraude electoral, de ahí que también se denominen revoluciones electorales.
La mayoría de los estudios sobre las revoluciones electorales se han centrado en
cuatro aspectos: 1) la estructura de oportunidad política que permitió el desarrollo
de este tipo de eventos; 2) la movilización no violenta que desafió al régimen auto-
ritario y exigió la celebración de elecciones libres y competitivas; 3) el papel de los
líderes políticos y las coaliciones partidistas y 4) las revoluciones de color se desa-
rrollan en fases cíclicas que inciden en la deserción de la elite gobernante. Estos
estudios, por tanto, coinciden en que la revolución electoral es resultado de la re-
lación de los movimientos sociales con los distintos actores no estatales, así como
la campaña informativa y participación electoral donde el monitoreo tuvo un papel
crucial.
Lo trascendental de la Revolución de las Rosas en Georgia, la Revolución Na-
ranja en Ucrania y la Revolución de los Tulipanes en Kirguistán fue la capacidad

77
Kathleen Collins, op. cit., p. 159.
78
Ibidem, p. 163.
102 Ana Lilia Alcalá Gómez

de la ciudadanía para organizarse contra el líder autoritario que utilizó los pro-
cedimientos institucionales para mantenerse en el poder. Por ello, para que una
revolución sea exitosa y logre el cambio de régimen político, requiere una sociedad
civil lo suficientemente organizada y una oposición con liderazgo para transformar
el descontento en una manifestación de resistencia civil.
Asimismo, vínculos con ong y capacitación con organismos internacionales
comprometidos con la promoción de la democracia, la campaña por la defensa del
voto –a través de los diferentes medios de comunicación– en contra de los fraudes
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106

electorales; educación electoral, es decir, informar a la ciudadanía sobre la impor-


tancia de participar en los procesos electorales y monitorear las elecciones resultan
clave para lograr un masivo movimiento de oposición.
En el caso de Kirguistán la población dejó de ser un actor pasivo para con-
vertirse en una sociedad capaz de exigir sus derechos políticos a través de medios
institucionales. Sin embargo, el cambio más sobresaliente fue en Ucrania, ya que a
partir de la Revolución Naranja tuvo un avance democrático que tiene que ver con
mayor transparencia, rendición de cuentas y libertad de los medios de comunicación.
En el caso de Georgia, fue evidente su intención de adoptar el modelo demo-
crático de Occidente y su membresía a la ue y la otan, en un intento por imitar la
transición de los países bálticos. En junio de 2004 el Parlamento adoptó una nueva
Ley sobre Libertad de Expresión que, en colaboración con las ong y representan-
tes de los medios de comunicación masiva, concedió protección a los periodistas
frente a los abusos de autoridad.79
Por lo anterior, existen especificidades comunes que convirtieron a las revo-
luciones de color de Georgia y Ucrania en exitosas: 1) el inicio para el cambio de
régimen fue una elección nacional fraudulenta, no una guerra, crisis económica o
división entre las elites políticas; 2) los opositores desplegaron medios instituciona-
les para defender la Constitución democrática existente en vez de imponer nuevas
reglas del juego político; 3) las manifestaciones terminaron sin violencia masiva;
4) los líderes autoritarios utilizaron métodos coercitivos, incluyendo detenciones
arbitrarias a periodistas o líderes de la oposición y censura de medios indepen-
dientes, y 4) no participaron el ejército o las fuerzas de seguridad para reprimir las
protestas.
Así, las revoluciones electorales en los tres países reflejaron que el cambio
político a través de la acción no violenta tuvo como resultado una transformación
social, motivo por el cual su trascendencia reside en la capacidad de organización
de los actores políticos para hacer frente a líderes autoritarios que, al amparo de su

79
Marta Dyczok y Oxana Gaman-Golutvina, Media, Democracy and Freedom. The Post-Communist Expe-
rience, Alemania, 2009, p. 191.
Las revoluciones electorales y sus efectos en el proceso de democratización… 103

poder, hacen uso de la fuerza. Los tres países tienen en común haber intentado
construir la democracia a través de procesos electorales libres y competitivos; sin
embargo, cuando los líderes electos llegan al poder limitan las libertades civiles y
rechazan la rendición de cuentas.
Finalmente, las revoluciones en Georgia y Ucrania fueron exitosas por los
siguientes aspectos: 1) prevalecía un régimen semiautoritario en lugar de uno to-
talmente autoritario; 2) el líder autoritario era impopular; 3) la oposición estaba
organizada y fue capaz de movilizar manifestantes para protestar en contra del

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 75-106
fraude; 4) la ciudadanía informada de los resultados electorales; 5) los medios ma-
sivos de comunicación informaron a los ciudadanos sobre el fraude electoral, y 6)
la elite política en el poder se encontraba dividida.80
En el caso de Kirguistán la revolución fracasó porque si bien trajo democracia
en forma de elecciones libres y justas, emergieron nuevos gobiernos que retomaron
muchos de los mecanismos autoritarios usados por sus predecesores, incluyendo
el fraude electoral y censura en medios de información.

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80
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Portugal and Spain under the Economic
and Monetary Union: from economic
growth to instability and crisis
Portugal y España bajo la Unión Económica
y Monetaria: del crecimiento económico
a la inestabilidad y la crisis
Agnes Soares Moschen*
María Elena Menéndez Ibáñez**
Pietra Manzon***

Abstract
The European integration project, carried out after the wars that marked the 20th cen-
tury, is regarded to some extent as a successful supranational foundation that currently
holds 27 Member States politically and economically united. The establishment of a
currency union and a single monetary policy represented an important stage to secure
further integration in the economic sector of the European Union. However, the Euro-
zone crisis exposed a structural problem of this system: the asymmetries between
countries that are part of the Union, with Southern nations being more affected by
the crisis and struggling to recover their economies. In this paper, we will focus on the

* Cuenta con una maestría en Estudios Europeos por la Europa Universität-Flensburg (euf), Alemania, y
una doble titulación en Política Global y Relaciones Euromediterráneas por la Universidad de Catania, Ita-
lia. Abogada inscrita en la Orden de Abogados de Brasil. Correo electrónico: agnes.moschen@gmail.com
** Doctora en Derecho por el Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla, maestra en Estudios Europeos
por la Universidad de Flensburg, maestra en Derecho por la Universidad de Boston, maestra en
Estudios Internacionales por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (itesm)
y licenciada en Derecho por la Universidad de las Américas Puebla. Se ha desempeñado como pro-
fesora de tiempo completo en el itesm y actualmente estudia el Doctorado en Derecho en la Uni-
versidad Autónoma de Barcelona e imparte cursos en la misma Universidad de Flensburg. Correo
electrónico: mariel_menendez@yahoo.com
*** Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad del Sur de Santa Catarina, Brasil. Actual-
mente cursa la Maestría en Estudios Europeos en euf, Alemania. Correo electrónico: piemnzn@gmail.com

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
108 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

experiences of Portugal and Spain to examine how the process of integration was
implemented and how they both benefited and suffered from it, attempting to under-
stand the socio-economic impact of the policies of the Economic and Monetary
Union in the Iberian Peninsula. For this purpose, our study adopts a mixed-method
approach that considers qualitative and quantitative data to assess the conditions of
Portugal and Spain before joining the European Union and after Europe’s sovereign
debt crisis of 2009.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

Keywords: Economic and Monetary Union, Portugal, Spain, crisis, international relations.

Resumen
El proyecto de integración europea, llevado a cabo tras las guerras que marcaron el
siglo xx, se considera en cierta medida como una entidad supranacional exitosa que
al momento actual cuenta con 27 Estados miembros unidos en términos políticos y
económicos. El establecimiento de una unión monetaria y una política monetaria única
representó una etapa importante para asegurar una mayor integración en el sector econó-
mico de la Unión Europea. No obstante, la crisis de la Eurozona expuso un problema
estructural de este sistema: las asimetrías entre países que son parte de la Unión y na-
ciones del Sur que fueron más afectadas por la crisis y en pugna por recuperar sus
economías. En este artículo nos concentraremos en las experiencias de Portugal y España
para examinar la manera en que fue implementado el proceso de integración y cómo
ambos países se beneficiaron de él y también lo sufrieron, tratando de entender el im-
pacto socioeconómico de las políticas de la Unión Económica y Monetaria en la Penín-
sula Ibérica. Para lograr dicho propósito, el estudio adopta un enfoque de método
mixto que considera información cualitativa y cuantitativa para evaluar las condiciones
de Portugal y España antes de unirse a la Unión Europea y después de la crisis europea
de deuda soberana de 2009.
Palabras clave: Unión Económica y Monetaria, Portugal, España, crisis, relaciones
internacionales.

Introduction
Economic and financial crises are an integral part of society’s history, and their
occurrences are not a novelty of the neo-liberal system. Nevertheless, with capi-
talism and globalization, its effects can reach enormous proportions that leave a
lasting impact in various countries across the globe, on the political, social, and
economic spheres. This can be caused not only by a common event to all nations,
such as the covid-19 pandemic that brought a new period of recession due to the
slowdown of production and consumption in the world’s economy but also by a
sole occurrence like the financial crisis of 2007-2008, triggered by the collapse of
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 109

the housing bubble in the United States, that consequently contributed to the
eruption of the European sovereign debt crisis in 2009, which had a great impact
on peripheral economies, like Portugal and Spain.
Also known as the Eurozone crisis, Europe’s debt crisis halted a period of
economic growth experienced by Member States of the Economic and Monetary
Union (emu). Additionally, the crisis showed the discrepancies between countries
that are part of the emu, either because of macroeconomic differences prior to
the adoption of the euro and/or because of the fiscal and monetary policies

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
adopted at that time, which, despite the pretended economic and political unity,
established a divergence of growth models between creditor countries (Northern,
core-countries) and debtor countries (Southern, periphery countries).
Consequently, nations had different experiences while recovering from these
very difficult economic times, with Southern countries, like Portugal, Ireland, Italy,
Greece, and Spain (called derogatorily as piigs), undergoing economic contraction,
high levels of unemployment, loss of competitiveness, indebtedness, and public
deficits, remedied with harsh austerity measures imposed by Northern countries. The
result was the reduction of the standards of living, the increase of social inequality, and
a growing distrust of monetary integration among electorates in periphery countries.1
This paper aims to analyze the socio-economic impact of the fiscal and mone-
tary policies of the Eurozone in Portugal and Spain. The selection of these two
domestic cases is justified by the fact that both countries share a common historical
background and similar cultural and religious traditions, besides being situated in
a peripheral European region, including sharing a border on the Iberian Peninsula.
Both Portugal and Spain were colonial empires, ruled by monarchies, industrial-
ized later than other European Union (eu) members, and went through a period
of authoritarian rule before joining the eu. Despite these parallels that can be
traced, Portugal and Spain differ in many ways as well. Spain remains a monarchy,
while Portugal is a republic, the first already has a decentralized political system, while
the latter has a centralized one, but which now has to follow decisions of suprana-
tional institutions as well. As we will see, their economic activities, labor markets,
social protection systems, and ways of life also vary significantly.2

1
Alison Johnston y Aidan Regan, “European Monetary Integration and the Incompatibility of Na-
tional Varieties of Capitalism” en jcms: Journal of Common Market Studies, vol. 54, núm. 2, University
Association for Contemporary European Studies and John Wiley & Sons Ltd., Reino Unido, 2015,
p. 318.
2
Ana Guillén, Santiago Álvarez y Pedro Adão E Silva, “Redesigning the Spanish and Portuguese wel-
fare States: The impact of accession into the European Union” en South European Society and Politics,
vol. 8, núm. 1-2, Routledge, Inglaterra, 2003, pp. 231-268.
110 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

Thus, Portugal and Spain represent ideal case studies for a comparative analysis
of their experiences with the euro and of their recovery process from the European
sovereign debt crisis. To achieve our main goal, first, we will focus on the creation
of the monetary union and the establishment of a single currency in the eu, high-
lighting the motivations and impulses that consolidated this decision, and how the
Southern Eurozone countries dealt with the crisis of 2009, while adopting austerity
measures defined by the politically dominant and wealthy Northern countries.
Afterward, we will dive into the specific cases of Portugal and Spain to understand how
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their economies were adapted to the emu standards and how the euro affected their
financial system, so we can better comprehend the social and political impact of
these changes on said countries.

The Economic and Monetary Union


The Economic and Monetary Union through the federalist perspective
The eu is a very peculiar system of regional integration. In the efforts to compre-
hend this phenomenon, many scholars developed concepts, theories, and tools to
understand it. The purpose of this paper is to make an assessment of the cases of
Spain and Portugal after integration and the response to the euro crisis. Before we
dive into this matter, however, we consider that it is relevant to present the theoreti-
cal framework of integration we adopted for our analysis, which is the federalist
perspective. Federalism is a theory that is not a hegemonic theory used by scholars,
some have reservations towards it, arguing that Europe is not a federal state. But
we can not ignore that the eu has many elements of said governance model in
place, especially in the economic sphere, even more evident under conditions of
crisis.
Therefore, we sustain that the role that European integration has played in
economic, political, and social aspects within the Member States can be better
explained from a theory of federalism. Every step that the Union has taken can
be in some ways compared to the process of a confederation. However, Europe
would still need to carry out certain formal aspects that could turn it into a federa-
tion. For instance, the fact that the Union can only act according to what the
Member States conferred upon the eu is a clear example that they remain sovereign
and have not fully given it up to the Union, as a federation would be.
Despite not having conferred every aspect that a federation would have, the
eu has the capacity over a crucial matter, economy and banking. The eu has a
Central Bank with exclusive competence as to currency and exchange rate. This is
probably the most basic element that could help control and regulate a crisis within
the Union but could have severe consequences in weaker economies like the ones
of Spain and Portugal. They were now bound by European law and institutions,
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 111

as well as were bound to follow regulations and directives despite the negative
impact that they would later have to face within their borders. For instance, the
interest rate led to a housing bubble in Spain.
The Court of Justice plays another important role in the eu as a federalist
system, because it goes beyond the sovereignty of states creating a supranational
entity capable of enforcing European Law upon Member States. In other words,
it would be impossible to affirm that the eu has turned into a federation because
it is in no way a federal State with a central government, but the Member States,

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in economic matters, have given part of their sovereignty, which in the long run
could advance towards a federal economic union.3
The political and social consequences that countries like Spain or Portugal
had to undergo were triggered by economic dispositions coming from suprana-
tional legislation and institutions, the eu. This does not mean in any way that there
is not also an intergovernmentalist system operating within the Union, but the fact
that in certain aspects it is the eu and no longer Member States who decide con-
tributes to reuniting the most important characteristics of a federation.
We are not trying to presume that the eu is heading towards federalism, but
the fact that these Member States have come together in some sort of supranational
system with institutions that would help safeguard and guarantee the essence,
goals, and objectives of said Union, turns it into a federalized system. It has already
been explained by many of the theories of European Integration that the eu is sui
generis, which means it can not be understood through general guidelines and stan-
dards that other countries, organizations, or institutions could. In other words, it
is now possible to observe a European Super State capable of regulating the eco-
nomic life and behavior of its Member States, such as Spain and Portugal.
It is important to highlight that not necessarily the eu and the Monetary
Union “can only continue to exist if it functions as a federal union, with a clear
hierarchy of rules”,4 as Lannoo argues. But it is safe to say that while the euro
crisis, caused by a multiplicity of exogenous forces, exposed the deficiencies of
the integration project and produced politicized conflicts among Member States,
it resulted in a major deepening of integration, with proposed solutions that
somewhat reinforce the federal aspect of the union. The Eurozone was preserved
and integration furthered by unprecedented collective financial liabilities, reducing

3
Jean-Michel Josselin y Alain Marciano, “How the Court made a federation of the eu” en The Review
of International Organizations, vol. 2, núm. 1, Springer Science + Business Media, Alemania, marzo 2007,
pp. 59-75.
4
Karel Lannoo, “eu federalism in crisis” en Centre for European Policy Working Paper núm. 259,
ssrn Electronic Journal, Bélgica, 2011, p. 8.
112 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

state autonomy in budgetary policy, and centralizing financial market regulation


and supervision, bounding governments like Spain and Portugal to relinquish
more of their sovereignty, otherwise, the exit costs would be too high.

The creation of a monetary union and a single currency


After dictatorships came to an end in Portugal and Spain in the mid-1970s, the
countries started their transition to democracy and the establishment of parlia-
mentary governments. During this period, other European countries had already
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started an integration project, under the European Communities founded in the


1950s. Having a capitalist economy and stages of industrialization completed,
the Kingdom of Spain and the Portuguese Republic initiated their trade liberali-
zation by preparing their countries for entry on different multilateral economic
institutions, which included the European Community in 1986.5
While consolidating their democracies, the Portuguese and Spanish govern-
ments sought to restructure and modernize their economies. The prospect of
ascending to the European integration project attracted foreign investment, and,
once the membership became official, they were granted trade access to the Common
Market and started to receive European financial aid.6 Political stability and eco-
nomic boom marked the 1990s for these countries and contributed to install in the
Portuguese and Spanish elites the confidence in Europeanization and the support for
further integration.7
It is important to observe that Portugal and Spain joined the European Com-
munity in the same year that the Single European Act was signed, in 1986. In that
sense, talks of establishing a single market were already in place when the countries
were adapting economically and politically to meet the requirements of the Com-
munity. This relaunching of the integration project attempted to solve the difficulties
of the coexistence of several currencies and unstable exchange rates. The proposed
solution by the European Council –mostly backed by France, in an attempt to
reduce Germany’s hegemony in the European Monetary System (ems)– was to

5
Alfred Tovias, “The Southern European economies and European integration” en António Costa
Pinto y Nuno Severiano Teixeira (eds.), Southern Europe and the Making of the European Union, Colum-
bia University Press, Nueva York, 2002, p. 162.
6
Ibidem, p. 174.
7
José Magone, “Attitudes of Southern European citizens towards European integration: before
and after accession, 1974-2000” en António Costa Pinto y Nuno Severiano Teixeira (eds.), Southern
Europe and the Making of the European Union, 1945-1980s, Columbia University Press, Nueva York,
2002, pp. 225-232.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 113

further European cooperation, which culminated in the implementation of the


emu in 1992.8
The emu comprehends all policies that intend to integrate the economies of
the Member States of the eu. It is established in the Treaty on the European Union
(articles 3 and 4) and in the Treaty on the Functioning of the European Union (arti-
cles 119 and 140). In order to conciliate all these policies, the emu was devised to
comprise three stages: 1) free movement of capital between Member States; 2)
economic convergence; and 3) adoption of a single and stable currency under the

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responsibility of the European Central Bank (ecb).9
De Grauwe10 highlights that the monetary union was implemented to attend
to the political objectives of France, which wanted to have equal say on monetary
policies decisions alongside Germany, which in turn aimed for political unification
and everlasting peace with France. But the German Bundesbank, responsible for
issuing interest-rate decisions on the ems, strongly opposed the Eurozone project,
alleging that Southern European countries were incapable of maintaining price
stability, inflation low, and budgetary policies in good order. To dissuade these
fears, the convergence criteria was set as the Maastricht entry conditions.
Therefore, all countries that wanted to adopt the euro had to meet the neces-
sary conditions to do so, and Portugal and Spain managed to be part of the first
group that adopted the single currency in 1999. These conditions, however, did
not pose a good selection mechanism, as De Grauwe11 points out, for they al-
lowed the entry of countries that could compromise the stability of the monetary
union. Moreover, since its inception, the emu presents a fragility in its core: issuing
debt in a currency over which most Member States have no control and cannot
guarantee liquidity for bondholders.12
Other than that, Johnston and Regan13 discuss how, from the beginning, the
emu was based on the differences between growth regimes in the North (export-led,
creditor countries) and South (demand-led, debtor countries). The authors argue that
“the euro crisis can partially be traced to the asymmetric effects of joining together

8
Angelos Delivorias, “A history of European monetary integration” en European Parliamentary
Research Service, Bélgica, 2015, pp. 1-8, disponible en https://www.europarl.europa.eu/RegData/
etudes/BRIE/2015/551325/EPRS_BRI%282015%29551325_EN.pdf fecha de consulta: 3 de
noviembre de 2021.
9
Idem.
10
Paul De Grauwe, “The political economy of the euro” en Annual Review of Political Science, vol. 16,
núm. 1, Annual Reviews, Estados Unidos, 2013, p. 156.
11
Ibidem, p. 157.
12
Ibidem, p. 163.
13
Alison Johnston y Aidan Regan, op. cit., pp. 318-336.
114 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

qualitatively distinct growth regimes, or national varieties of capitalism, with different


inflation performances into a monetary union”.14 Thus, due to this imbalance of
capitalisms and the pursuit of asymmetric policies that reinforce this incompatibility, a
crisis was bound to happen, penalizing southern countries with austerity measures.15

The sovereign debt crisis


Following the global financial and economic crisis of 2007-2008, Eurozone coun-
tries, which were experiencing a boom phase of capital inflow, suddenly lost this
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

capital from which they had grown dependent. Matters were worsened by the fact
that the emu’s structure prevented Member States from applying economic and
monetary instruments, such as reducing interest rates, devaluing currency, and/or
increasing public expenditure.16 Moreover, in the early 2000s Northern and South-
ern countries established an imbalanced dynamic of growth –due to the interest
rate adopted by the ecb– in which the North lent to the South, whereas the South
was encouraged to borrow from the North.17
With the exception of a few specific aspects that vary from country to country,
the aforementioned factors contributed to produce negative impacts that were
more enduring and harsher in the economies of Southern countries of the eu.
There is a growing political economy literature that reflects over the causes of the
crisis in the periphery through a historical perspective, considering that what precipi-
tated it relates to the structuring of the emu and to the asymmetries of varieties of
capitalism between peripheral and core countries; such imbalances in the European
economy were ignored by many economists that believed in economic convergence.18
These asymmetries were exacerbated by the global crisis, and soon, unable to
use crisis management tools, the governments of Greece, Ireland, Portugal, and
Spain were asking for help. Each of them received financial aid, bailouts, from the
International Monetary Fund, the eu, and the ecb, granted under the disciplinary
condition of implementation of adjustment programs that had political implica-

14
Ibidem, p. 319.
15
Ibidem, p. 333.
16
Mauro Serapioni y Pedro Hespanha, “Crisis and austerity in Southern Europe: Impact on econo-
mies and societies en e-Cadernos ces, núm. 31, Centro de Estudios Sociales de la Universidad de
Coimbra, Portugal, 2019, p. 6.
17
Adam Tooze, Crashed: How a Decade of Financial Crisis Changed the World, Viking, Nueva York, 2018,
pp. 80-82.
18
Owen Parker y Dimitris Tsarouhas, “Causes and consequences of crisis in the Eurozone periphery”
en Crisis in the Eurozone Periphery, Springer International Publishing, 2018, pp. 1-27; Alison Johnston
y Aidan Regan, op. cit., pp. 318-336; Paul De Grauwe, op. cit., pp. 153-170.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 115

tions and socioeconomic effects.19 Analyzing the differences of implementation


of austerity rules in said countries,20 found similarities between Portugal and
Spain, such as freezing of insurance benefits and pension, increase in value-added
taxes, and cuts in public sector wages.
The difference between both countries is that Portugal initiated the eco-
nomic adjustment program in 2011 to relieve the sovereign debt and ensure bank
solvency. On the other hand, the financial assistance program granted to Spain in
2012 was destined to recapitalize and restructure its banking system21 Spain had

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
the distinctive feature of its crisis not being directly tied to a lack of fiscal disci-
pline due to excessive borrowing, but rather to the construction bubble stimulated
by easy credit.22
In the following topics, we will dive into the particularities of each case, ana-
lyzing the realities of Spain and Portugal before and after the European sovereign
crisis, and the sociopolitical impact that austerity measures had in these countries.
The programs to restructure their economies required great sacrifices from their
societies and resulted in high unemployment rates.23

The case of Portugal


Portugal and the Monetary Union
Portugal’s European Union Accession, along with the Monetary Union, brought
Portugal to the modern European continent, opening a new scope of political,
economic, and financial possibilities of partnerships and even aid coming from
the eu and its various institutions.
In the past, one of the biggest crises that struck Portugal was the Oil crisis
in the 1970s, which was mainly related to the lack of appropriate action of the
government and of a solid economical structure, when the prices of oil rose and

19
Owen Parker y Dimitris Tsarouhas, Causes and Consequences of Crisis in the Eurozone Periphery, Palgrave
Macmillan, Inglaterra, 2018, p. 10.
20
Mauro Serapioni y Pedro Hespanha, op. cit., p. 9.
21
Ibidem, pp. 10-11. António Afonso y Nuno Verdial, “Sovereign debt crisis in Portugal and in Spain”
en ssrn Electronic Journal, núm. 112, 2019, pp. 7-12.
22
Leonardo Morlino y Cecilia Emma Sottilotta, “Southern Europe and the Eurozone crisis negotia-
tions: preference formation and contested issues” en South European Society and Politics, vol. 24, núm.
1, Taylor & Francis Group, Inglaterra, 2019, p. 6.
23
Anna Krajewska, “Fiscal policy in the eu countries most affected by the crisis: Greece, Ireland,
Portugal, and Spain” en Comparative Economic Research. Central and Eastern Europe, vol. 17, núm. 3, Uni-
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116 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

the country’s economy was not prepared to face it.24 A long way had gone since
the dictatorship era, and Portugal was now open to foreign relations which made
it a prosperous country.25 The country had become one of the founding members
of the European Free Trade Association which automatically opened the market
for Portuguese products, reducing the tariff and making them more productive.26
Prosperity was mainly within the economic sector that also had an impact on
the social and political scenario. The increase of trade and movement of capital
within Portugal led to the increase of factor capital and capital stock.27
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

Other sectors like trade saw the benefits, because no more products were
accessible within the eu which caused a reduction in production costs and aids
were coming into the country from the eu that promoted economic growth.
These led to job creation followed by social and political stability, reducing the gap
within society and lowering the unemployment rate.
Portugal had everything necessary to attract a new eu market; infrastructure,
labor force, and growing markets,28 which would make the country incredibly at-
tractive for foreign investment. The challenge was probably due to the fact that
expectations were set too high and the economic prosperity that had been envi-
sioned did not occur accordingly. This may have been due to the fact that Portu-
gal’s lack of incentive towards dynamic, strong, and internationally competitive
industry and business.29
Joining the Union was not an easy task, Portugal had to adapt and adopt eu’s
standards related to the economy and the markets. This process consisted of the
regulation of several goods and services, and at the same time, the market went
through deregulatory reforms such as privatizations and the reduction of interfer-
ence from the State. In other words, less State-owned companies and more private
competition as demanded by eu policies.30

24
Sebastián Royo, “Portugal and Spain in the eu: paths of economic divergence (2000-2007)” en
Análise Social, vol. 45, núm. 195, Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, Portugal,
2010, p. 211.
25
Pedro Lains, “The Portuguese economy in the twentieth century: growth and structural change”
en António Costa Pinto (ed.), Contemporary Portugal: Politics, Society and Culture, Columbia University
Press, Nueva York, 2011, p. 122.
26
Ibidem, p. 133.
27
Ibidem, p. 130.
28
Sebastián Royo, op. cit., p. 215.
29
Ricardo Reis, “The Portuguese slump and crash and the euro crisis” en Brookings Papers on Economic
Activity, Brookings Press, Estados Unidos, 2013, p. 145.
30
Sebastián Royo, op. cit., p. 214.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 117

After having signed the accession agreement, Portugal had to align its system
and legislation related to economic and industrial policies to the European Com-
munity. As previously stated, the country had to adapt to European Community
standards, related to “fiscal consolidation, central bank independence, and wage
moderation”. Said accession led to major labor, fiscal, and financial market re-
forms31 that would help Portugal prepare the country for integration reducing the
disparities between Member States creating standardized rules.
Portugal was probably not fully prepared for the accession into the Union

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
which later on was translated into an underdeveloped Portuguese financial market.
In other words, capital flows that came along with the integration represented an
overwhelming challenge for the country’s economy.32 This does not mean that
Portugal did not follow the steps, modifications and reforms established by the
standards of integration, but despite these, the country was not prepared to inter-
act and compete with more developed and prepared markets.

Impact of the euro on Portugal’s financial system


The accession of Portugal to the European Union, and later on, to the euro, was
characterized by protectionist institutions still fully operational in the country, and
the ec integration set in motion the transformation of the Iberian countries
and its economies “into modern Western-type economies”.33 In other words, they
had to be modernized in order to accommodate the needs of the European mar-
ket, some of this included; price inflation below 1.5 the average of the three
countries with the lowest inflation rates on the eu, interest rates below 2% the
same average logic, no exchange realignment for two years and a sustainable govern-
ment with a satisfactory Gross Domestic Product (gdp).34
Despite Portugal’s challenges while adapting to eu standards, the country
could have been able to bounce back when tackling problems related to employ-
ment rate and tourism, for these could translate into a stable income. But Portugal’s
problems were just underway, which included important issues such as interna-
tional debt. The public and external debt that the country faced made it more
vulnerable to macroeconomic downturns.35

31
Ibidem, p. 212.
32
Ricardo Reis, op. cit., p. 146.
33
Sebastián Royo, op. cit., p. 211.
34
Charles R. Bean, “Economic and Monetary Union in Europe” en Journal of Economic Perspectives,
vol. 6, núm. 4, American Economic Association, Estados Unidos, 1992, p. 44.
35
Sebastián Puig y Ángel Sánchez, “Portugal versus Spain: An Iberian economic saga” en ari-Analysis of
the Elcano Royal Institute, núm. 96, 2018, pp. 1-23, disponible en https://media.realinstitutoelcano.
118 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

The adoption of the euro as the currency came along with standards regarding
monetary policy that would have an impact on Portugal’s financial system. Ricardo
Reis observes that the euro had a major impact on the Portuguese’s financial system,
arguing that most of the financial inflows to the country have been misallocated
into new and inefficient firms instead of existing productive firms,36 as taxes were
raised and the labor market was rigid, points the author explaining the Portuguese
financial slump after the adoption of the common currency.
The adoption of the euro posed a challenge to Portugal, mainly because the
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

country’s credit market was not prepared which led to a problem where banks
were not willing to give or extend credit to productive businesses.37 This could be
translated into a new problem where funds would go to inefficient firms instead
of productive but indebted firms, which meant that the country faced a serious
misallocation of capital in the economy. Portugal still faced a challenge despite the
strengthening of the real exchange and the expansion of the non-tradable sector.38

wholesale and retail trade was also the sector with the second-largest relative decline in
productivity, and community and other services was the only sector with an increase in
estimates of markups. This suggests that an explanation for the Portuguese slump is
that the large inflows of capital were misallocated across sectors of the economy, caus-
ing the observed fall in the growth of productivity.39

The negative effects of the euro on the financial markets was not an exclusive
situation to the Portuguese financial system and not only due to the indebtment
of Portugal, as the author argues: “rather than a shock to Portugal’s demand for
borrowing, these facts suggest a euro area-wide supply shock to capital”,40 as his
article explains about the impact of the euro and how it went on and affected differ-
ently the south European financial market, as large capital inflows were also entering
countries like Ireland, Greece and Spain.41 This would per se suggest that Spain
and Portugal suffered a similar financial situation, but as explained throughout
this paper the two countries’ realities and the way they handled it suggest a com-
pletely different modus operandi.

org/wp-content/uploads/2021/11/ari96-2018-puig-sanchez-portugal-versus-spain-iberian-
economic-saga.pdf fecha de consulta: 3 de noviembre de 2021.
36
Ricardo Reis, op. cit., p. 146.
37
Ibidem, pp. 146-147.
38
Idem.
39
Ibidem, p. 161.
40
Ibidem, p. 151.
41
Idem.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 119

In the case of Portugal, the effects of the 2008 market crash were added
to the pre-existing financial and economic problems of the country, making the
country’s reality even worse.42 The challenge in this scenario remains that these
external factors could not be foreseen and not everything can be attributed to
Portugal’s mishandling of the country’s finances.
The adoption of the euro by Portugal was followed by what was character-
ized by Reis as a slump in the financial market and in the economy, and the alleged
unprepared market had trouble correctly allocating the capital inflows according

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
to the author.

Social and political impact


Portugal’s accession into the eu was not based on economic considerations, but
rather by the political aspects of it,43 in hopes of helping to stabilize the newly
democratic country, affecting its political and social institutions and its impacts in
the Portuguese society.
According to Guillén, Álvarez & Silva,44 Portugal’s dictatorship, “Estado
Novo’s particular blend of mild Corporatism, political enforcement, Catholicism
and a strong anti-modernization ideology can work as a feasible explanation for
the difficult catching up of the Portuguese welfare system”, and the adaptation
within the eu brought also a new perspective driving the social welfare expendi-
tures after the accession of Portugal in the European Monetary Union.
The accession of Portugal in the eu contributed socially to a new European
way of thinking, “that is, ‘becoming Europeans’ has not only meant shifting from
authoritarian to democratic political institutions and ameliorating capitalist pro-
duction but also the achievement of a fully-fledged welfare state ‘European
style’”.45 The inclusion of a new perspective into the Portuguese social expendi-
tures was heavily influenced by the eu values, as the authors cite that “the eco-
nomic fluxes from the Funds may have contributed to generating growth, wealth
and employment [on the Portuguese and Spanish welfare states]. They may also
have helped in triggering initiatives at the national/regional/ local level and en-
hanced visibility to the problems of certain social groups”.46

42
Ibidem, p. 175.
43
Sebastián Royo, “Lessons from Spain and Portugal in the European Union after 20 years” en Pôle
Sud. Revue de Science Politique de l’Europe Méridionale, núm. 26, Université Montpellier-cepel, Francia,
2007, p. 22.
44
Ana Guillén, Santiago Álvarez y Pedro Adão E Silva, op. cit., p. 20.
45
Ibidem, p. 12.
46
Ibidem, p. 11.
120 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

Beyond consolidating and implementing new and democratic institutions,


“the insistence on the part of the eu on the need to fight poverty, promote social
inclusion, close the gaps in social protection networks and pursue equality be-
tween women and men has been most important in the reorientation of Southern
welfare States towards social citizenship”.47
The period following the fall of the dictatorship brought many challenges
for the new democratic Portuguese government, with the economic hardships
and the effects of the market crash in 2008 worsening the economic and social
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

situation on the nation, but the eu’s influence on the social matter was to help and
give a new outlook and North to the social welfare system, guiding Portugal on
aiding different social groups, adding the outlook of a “European Way” of life
including a fair and supporting welfare system, while simultaneously helping the
pursue, legitimation and consolidation of democracy within the Portuguese institutions.

The case of Spain


Spain and the Monetary Union
Spain was not able to join the eu during Francisco Franco’s dictatorship because
democracy was one of the most important values enforced on all candidates, the-
refore it was not one of the countries that entered or participated in the negotia-
tions carried out by the founding Member States. This means that the country had
to adhere to what other countries thought was necessary to build a strong Europe.
Spain was one of the countries in Europe that had to undergo severe hardships
due to their past experiences related to dictatorship. Spain’s lack of democracy
meant that the country could not interact nor take part in Europe’s growth and
development.

The arrival of democracy paved Spain’s way towards Europe. In 1977, Foreign Minister
Marcelino Oreja officially presented in Brussels Spain’s application for accession to the
European Economic Community, and Spain was officially integrated into the eec on
1 January 1986. Since then, Spain has seen huge economic, social and political transfor-
mations, among other reasons due to the major impact of cohesion and structural
funds, which jump-started the development of Spanish regions.48

47
Ibidem, p. 12.
48
Gobierno de España, Spain and the European Union, Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea
y Cooperación, España, 2021, disponible en http://www.exteriores.gob.es/Portal/en/PoliticaExterior-
Cooperacion/UnionEuropea/Paginas/EspUE.aspx fecha de consulta: 3 de noviembre de 2021.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 121

Spain had a very strong connection with other countries in Latin America,
which meant that the country would only have to adapt to international standards
in order to participate and accommodate these international needs. Since the dicta-
torship and after embracing democracy, Spain had overcome different economic
crises due to the insertion period. After having joined the Union, Spain’s economy
started to improve from 1995 with an increase of 3.5% in the gdp. This was due
to the fact that the Spanish economy was now open and many of the economic
restrictions that had applied in the past were no longer in place. The main reasons

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
for this economic growth were first of all the establishment and implementation
of the Monetary and Economic Union of 1994, which made Spain a more reliable
country in economic terms.49
Yet, the Spanish experience was not all positive, because when the euro re-
placed the previous currency (“peseta”), the country knew they would have to face
certain challenges, such as: improve employment and have an average income
similar to other eu countries.50 These were part of the acquired commitments by
Spain that enabled the country to join the eu and the emu.
After the implementation of the euro, Spain was experiencing a different
economic reality where a lot of investors were attracted because of the low-interest
rates, and the nonexistent risk regarding exchange rates.51 This led to economic
growth and hope of long-term stability, especially in certain sectors like real estate
and construction. Which would later result in a housing bubble that would cause
one of the most impacting economic crises of the country.

Impact of the euro on Spain’s financial system


The Monetary Union established certain standards that led to low-interest rates
which meant that credits became more accessible which meant more demand for
housing and other goods which per se led to more investment and more job crea-
tion in relevant areas related to this sector. These changes prompted a massive
arrival of immigrants attracted by the job opportunities in construction services
and tourism, among others. The scenario of quasi-constant economic growth in-
duced by these factors lasted until the crisis of 2008, when prices for housing had

49
Vicente Montesinos y José Manuel Vela, “Governmental accounting in Spain and the European
Monetary Union: A critical perspective en Financial Accountability & Management, vol. 16, núm. 2,
Blackwell Publishers, Inglaterra, 2000, pp. 129-150.
50
Nauro F. Campos y Corrado Macchiarelli, “Core and periphery in the European Monetary Union:
Bayoumi and Eichengreen 25 years later” en Economics Letters, vol. 147, Elsevier, Países Bajos, 2016,
pp. 127-130.
51
Vicente Montesinos y José Manuel Vela, op. cit., pp. 129-150.
122 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

risen in such a way that they were no longer proportionate, a phenomenon that is
also known as the “housing bubble”.
The climax of the problem for Spain began when global factors intervened,
for instance, money was now more accessible which meant that there was an ex-
cess of demand for products which would increase over time. Spain had been
pushing back its inflation way beyond other countries within the Eurozone, be-
cause as previously mentioned some of the standardized rules were not designed
for a country in Spain’s situation. It was by then that Spain became indebted and
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

could not sustain the “economic growth” from previous years because it was un-
balanced and inefficient in relevant sectors such as construction.52
In sum, Spain had relied for too long on construction and related services
and the government took this economic growth for granted. Agustín Bou offers
an explanation regarding the housing bubble:

Spain’s economic boom has been strongly supported by the construction industry.
There are various reasons for this: the Spanish culture of property ownership rather
than lease, the boom in retired people seeking sunnier places to live and the demand
for new houses due to the population increase caused by a significant influx of immigrants
who, very soon after their arrival, become “contaminated” by the Spanish property
culture and also want to own their own houses.53

It’s important to consider, nevertheless, that the economic collapse suffered


by Spain was also caused by decisions and actions taken by Europe. For instance,
a monetary policy established by the European Central Bank that set interest rates
that favored the situation in Germany but were too low when translated into the
Spanish economy and reality.54 So, again, the problem remains that some of those
regulations did not respond directly to Spain’s current needs.
However, the fact that the Spanish banking system is one of the strongest
and more represented in some regions like Latin America gives them a broader
scope, perspective, and stability. This banking system should have been prepared
for a crisis because banking policies were rigid. They forced banks to maintain a
great percentage of the reserves, but it all got affected when the housing bubble
collapsed, because some of the credits could not be repaid. This was due to the
52
Nauro F. Campos y Corrado Macchiarelli, op. cit., pp. 127-130.
53
Agustin Bou, “The Spanish construction crisis and the financial institutions” en International Corpo-
rate Rescue, vol. 5, núm. 5, Chase Cambria, Inglaterra, 2008, pp. 65-97.
54
Javier Andrés, Samuel Hurtado, Eva Ortega y Carlos Thomas, “Spain in the euro: a general equilib-
rium analysis” en series-Journal of the Spanish Economic Association, vol. 1, núm. 1-2, Banco de España,
España, 2010, pp. 67-95.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 123

fact that these policies loosened, and the Bank of Spain implemented a short-
term strategy meant to save the financial system from collapsing, but in the long
term it proved to be a negligent and reckless strategy.55 In other words, by fixing
the problems they had at hand, they applied financial and economic strategies that
were not appropriate to contain the economic crisis that was already brewing.

Social and political impact


The crisis that touched the world was not only economic, but in Spain it also had

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
an impact within society and politics that went on until at least 2014. Despite the
fact that the situation after that year is no longer considered to be a crisis by some
experts within the Spanish Public Administration, none of the previous standards
or numbers that were seen before the crisis have been recovered.56
Therefore, and for the purposes of this paper, it is important to mention the
impact that the world financial crisis had on Spain, specifically related to construc-
tion, which, as previously said, had been the main source of business for the
country for more than ten years. One of the most important problems arose
when people who were losing their jobs were required to pay a mortgage that they
could not afford, which led to foreclosures and other legal means of recovery. In
some cases, the debt owed in the mortgage was higher than the actual value of the
real estate.57 These people could get evicted and lose their homes over a short
period of time.
Inflation was also one of the causes that made the crisis hit Spain harder than
other European countries, because, by 2000, Spain was one of the countries that
imported all their petroleum from foreign countries, which caused more inflation.
The high demand of petroleum in the world led to the rise of prices which meant
that Spain had to pay more to get the same amount of product, considering that
they were not producing their own energy. This led to the rise in the price of basic
food like cereals, because the recollection and transportation of these products
used petroleum.58 As a result, products became less affordable to the average
Spanish family, lowering significantly their quality of life.

55
Idem.
56
Marta García Domingo y Eva Sotomayor Morales, “Impacto social de la crisis en Alemania y
España: similitudes y diferencias” en azarbe, Revista Internacional de Trabajo Social y Bienestar, núm. 3,
Universidad de Murcia, España, 2014, pp. 157-165.
57
Idem.
58
Natalia López Molero, La dependencia del petróleo de la economía española, tesis de licenciatura, Facultad
de Ciencias de la Empresa, Universidad Politécnica de Cartagena, Cartagena, Murcia, España, 2018,
disponible en http://hdl.handle.net/10317/7193 fecha de consulta: 3 de noviembre de 2021.
124 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

Inflation does not only have an economic impact, but it has a social one as
well. By 2008 Spain had accumulated a 5% of inflation, because of the housing
bubble which meant that by 2010 the economy was significantly contracted. At
this time inflation kept rising, prices were higher, and the unemployment rate was
also rising. In other words, people had less money to spend, and prices were going
up. Which was translated into a lower purchasing power of the people. Another
relevant aspect was the fact that the middle class in some Asian countries was get-
ting stronger which led to the demand for more raw materials, gas, and coal. Con-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

sequently, products became more expensive and, since Spain was importing many
of these, it also had an impact on the economy.59
Thus, Spain had a challenge from a sociopolitical perspective because people
wanted the government to take strong measures that would help create employ-
ment and stabilize prices for basic products, but the Spanish government was not
free to act as they pleased because they had to comply with European standards,
regarding policy and inflation, applicable to all Member States.60 Probably, Spain
could have found a better solution if they still had the “peseta” and had been able
to devalue the currency or adopt other financial and economic measures tailored
for their particular problems.
The scenario for Spain was very negative, involving a rise in products of
basic need, unemployment, debt, and less investment. This is why, President Maria-
no Rajoy (2011-2018), implemented strict and controversial measures in order to
help the economy recover. Some of these measures included the tax that was set
on consumption and the reduction of the salaries of public servants. This led to
discontent and protests of the people affected by these measures.61

Conclusion
The emu was an excellent option for countries to become integrated and part of
the changing world dealing with international commerce and trade. An integrated
market would definitely bring a lot of opportunities for economic growth and
stability to countries like Spain and Portugal since the elimination of trade barriers
and a common trade policy promised the improvement of economic conditions
for all members. Therefore, the European Community was created with high ex-
pectations creating a single market that would remove national barriers and enable
59
Idem.
60
Miguel A. Ariño y Miguel A. Canela, Evolución de la inflación en España, iese, Centro Internacional de
Investigación Financiera, Documento de investigación núm. 446, España, 2002, p. 446, disponible en
https://ebslgwp.hhs.se/iesewp/abs/iesewpd-0446.htm fecha de consulta: 3 de noviembre de 2021.
61
Catalina Fuentes Rodríguez, “El debate entre Zapatero/Rajoy: estudio argumentativo” en Tonos
Digital: Revista Electrónica de Estudios Filológicos, núm. 20, Universidad de Murcia, España, 2011, pp. 1-29.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 125

the flow of goods and capital. Member States experienced the integration differently
and suffered or benefited from different problems and circumstances. For instance,
while Spain’s construction sector boomed and was promising in the previous years
before the crisis. Portugal experienced a different reality where its construction
sector was shrinking.
As previously explained, Spain and Portugal were not able to join the Union
while still being a dictatorship, for this meant that they were under authoritarian
regimes and not democracies, one of the most important elements of the Union.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
This meant that both countries were not actively participating in international
commerce and trade which meant they were slowly lagging behind important global-
ization standards such as commerce and trade. When Spain and Portugal became
a democracy and adhered to European standards, it was necessary for them to
adapt to existing rules and measures. The countries no longer had a bargaining
option; these measures had to be adopted if they wanted to become part of the
Union. Which would mean that this was the only way to gain access to a growing
and promising new market. It was definitely in the countries’ best interest to join
the Monetary Union in order to be able to trade with them, for it was meant to
create and promote trade within Europe which also meant removing any custom
taxes or tariffs previously applied to European products.62 Ergo, more products
would be accessible to the average person at a lower price.
The main challenge when joining the Monetary Union was that Portugal and
Spain would no longer have control over their exchange rate or monetary policies.
This meant that they would have to rely on the European Monetary Policy instead,
which may not have been directly designed for the problems that these countries
would face. In other words, the objective of said policy was to have economic
growth and stability, despite specific problems that peripheric countries like Spain
or Portugal would face.63
If we analyze if it has been beneficial for Portugal and Spain to have joined
the Union, the answer would be yes because they have received not only aid and
funds, but they have been able to develop projects and strengthen the economy,
despite the setbacks caused by the crises. The first crises that these countries had
come across were connected to the transition the country faced in order to become
a democracy open to commerce and new opportunities. Joining the Union meant

62
Philip Arestis y Jesús Paúl Gutiérrez, “Déficits en cuenta corriente en la Unión Económica y
Monetaria Europea y crisis financiera internacional” en Ola Financiera, vol. 2, núm. 4, Facultad de
Economía/Instituto de Investigaciones Económicas-unam, México, 2009, pp. 1-43.
63
Idem.
126 Agnes Soares Moschen, María Elena Menéndez Ibáñez y Pietra Manzon

that they would have to worry less about certain development projects and budgets
that would bring more social, economic, and political stability.
Another beneficial aspect was the fact that a strong currency with a stable
exchange rate meant the rise of imports of goods and services because there was
financial and economic stability regarding the prices. However, it was not only
good news, because some of the restrictions that were applied to the industry had
a social impact by raising the unemployment rate in certain sectors. That is to say
that, for some products, it became easier to export them than to make them at a
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130

national level, mainly because production in Spain and Portugal had lost competi-
tiveness.
A stable exchange rate, after adopting European standards and the euro, led
to foreign direct investment into countries like Spain and Portugal, which would
compensate for the previously mentioned problems related to high tariffs and lack
of infrastructure. After their accession into the Eurozone, both countries acquired
stability through lower inflation rates and stable economic growth. The problem
that both countries still face, despite fiscal policies, is a high inflation rate that can
later be translated into a threat to competitiveness and global ranking of both
countries, some even related to old remnants and conservatory institutes that re-
mained operational after the dictatorships. These problems were compensated by
the fact that they both enjoyed all the benefits from becoming a member of the
eu, adapted their policies, and took part in an efficient free movement of capital.
This free movement meant that companies would lower their costs and raise their
resources, which could also mean more purchase power in the long run.64 These
companies would now have to pay less to make the same product and this could
mean that certain basic products and prices could be lowered.
The problem raised by economies like Spain and Portugal while analyzing
financial integration is the fact that these governments are not able to reduce their
inflation rates on their own without failing to comply with European standards. It
should also be added that in the case of Portugal, the country had an underdeveloped
financial market unable to manage the capital inflows. It is not within the govern-
ment’s faculties anymore; they now have to abide by European commitments.
This includes the lowering of interest rates, which for countries like Spain and
Portugal would not be beneficial because it would later be translated into inflation.
In other words, was the euro a friend or a foe regarding economic growth and
stability in the long term.
On the other hand, the fact that these countries have adopted the euro and
monetary policies from the European Central Bank can be translated into a cap in

64
Idem.
Portugal and Spain under the Economic and Monetary Union: from economic growth to instability and crisis 127

prices, these cannot be increased so easily as it could have happened with the “peseta”
or “escudo” before. This would mean more stability of the purchasing power for
the average consumer. The Central Bank is also responsible for setting interest
rates for all the countries making up the Monetary Union. For Spain, this has
meant economic growth in terms of gdp. But again, the problem remains that
Spain is no longer free to set its own interest rates to control Spain’s never-ending
problem: inflation. Low-interest rates also meant that credit and mortgages became
more accessible, and as previously explained it led to a bubble that later led to one

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 107-130
of the most significant economic crises of the century. The fact that the prices of
housing were going up and the value of savings were going down would eventually
lead to irresponsible spending.65
Moreover, it is not possible to compare for instance the Spanish and Portu-
guese, with the Greek crisis, especially because as previously mentioned, Spain’s
crisis had to do with the real estate bubble and not because of lack of financial
discipline, as it happened with Greece.66 Spain’s misfortune had to do with global
events and, unlike Greece, they were not directly connected with governmental
wrongdoings. In other words, Spain was thriving and taking advantage of the
country’s new membership, and the events that led to the economic collapse were
not directly within their control. With Portugal, the most important problem is
connected with their banking and financial system, or the lack of a stable one.
In sum, Spain’s crisis was caused by the fact that it became easier for people
to borrow money from the bank, because interest rates were very low due to the
European monetary and financial standards. In Spain, this caused a boom in the
construction industry because more people could afford to buy a house, which led
to the significant increase of prices in housing that would later cause one of the
most important crises that the country has endured, the burst of the bubble.67
Portugal’s crisis in 2000 on the other hand was mostly connected with pre-
carious productivity which caused a rise in the unemployment rate. Portugal was
in no position to compete with other European countries and had lost competi-
tiveness, which led to an increasing debt both in the public and private sectors.
Unlike Portugal, Spain’s economy seemed to be growing at that time and had
progressive and appropriate fiscal measures and standards.

65
Andrés Rodríguez-Pose y George Petrakos, “Integración económica y desequilibrios territoriales
en la Unión Europea” en eure. Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales, vol. 30, núm. 89,
Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile, 2004, pp. 63-80.
66
Idem.
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Idem.
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La carrera armamentística nuclear
de Estados Unidos y la modernización
de los arsenales nucleares
The nuclear arms race of the United States
and the modernization of the nuclear arsenals
Mariana Victoria Trench*

Resumen
Luego de la Segunda Guerra Mundial y tras las detonaciones de las bombas atómicas
de uranio en Hiroshima y Nagasaki los días 6 y 9 de agosto de 1945, respectivamente,
iniciada la “era nuclear”, Estados Unidos entró en una carrera armamentística por lograr
posicionarse como una potencia nuclear frente al mundo. Esto hizo peligrar la paz y la
seguridad internacionales y despertó preocupación en la comunidad internacional, que
empezó a dar pasos hacia la búsqueda del desarme de los poseedores de armas nuclea-
res. Pero el mundo comenzó a cambiar al final de la Guerra Fría, al darse cuenta los
países poseedores de armas nucleares que sus arsenales quedaban obsoletos por el in-
cremento de nuevas tecnologías, por lo que se gestó una carrera virada hacia la moder-
nización de los arsenales que con el tiempo forjará esta tendencia a modernizar en la
toma de decisiones, replicándose en las distintas administraciones estadounidenses
como una directriz de política exterior.
Palabras clave: Modernización, armas nucleares, defensa, tecnología militar, relaciones
internacionales.

Abstract
After the Second World War and the detonations of the uranium atomic bombs in
Hiroshima and Nagasaki on August 6 and 9, 1945, the “Nuclear Age” began, the United
States entered an arms race to achieve position as a nuclear power in the face of the world.

* Candidata al Doctorado en Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, Argen-


tina. Magister en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés, Argentina.
Abogada especializada en Derecho Internacional Público por la Universidad de Buenos Aires. Correo
electrónico: mtrench@mail.utdt.edu

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
132 Mariana Victoria Trench

This endangers international peace and security, which arouses concern in the interna-
tional community, which is beginning to take steps towards the search for the disarmament
of those who possess nuclear weapons. But the world began to change at the end of
the Cold War, coinciding with the administrations of Republicans Ronald Reagan and
George H. W. Bush (1981-1993); decisions were made and led to the upgrade of nuclear
weapons and a race turned towards the modernization of the arsenals, that over time
will forge and build an ideological doctrine based on the tendency to modernize.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

Keywords: Modernization, nuclear weapons, defense, military technology, interna-


tional relations.

Introducción
El presente trabajo se enfocará desde la óptica cualitativa, que es aquella donde “el
investigador comienza examinando el mundo social y en este proceso desarrolla
una teoría coherente con lo que observa que ocurre –con frecuencia denominada
teoría fundamentada–”.1 Por ello, para iniciar el planteamiento del problema, es
necesario delimitar el tema y examinarlo dentro del contexto en el que se desarrolla.
En primer lugar, el caso de estudio elegido es Estados Unidos, por ser precursor
de la construcción de la bomba atómica que dio inicio a la carrera armamentística,
como se explicará más adelante. En segundo lugar, la carrera armamentística sumó
adversarios que se convirtieron en competidores que buscaban tener los arsenales
más actualizados. Y, en tercer lugar, las consecuencias que derivan de esta compe-
tencia por alcanzar el poderío nuclear nos llevan a lo que hace al tema de estudio, que
es la actualización de los arsenales nucleares o, como llamaremos en adelante,
“modernización” de los mismos.
Es por ello que, a través del recorrido histórico que haremos en el presente
trabajo, se buscará explicar la modernización de las armas nucleares y su implican-
cia para desarrollar una herramienta que será utilizada en política exterior y que
conocerá como “disuasión”, orientada a mantener el equilibrio de poder para evitar
desbalances, siendo preponderantes en acentuar su fuerza militar la investigación
y el desarrollo, así como la reducción de costos de los armamentos para lograr una
mayor eficacia política.
Por otro lado, la disuasión es un concepto que se ha utilizado en la literatura
a lo largo del desarrollo de la “era nuclear” para explicar cómo se comporta Estados
Unidos en materia de política exterior para lograr objetivos políticos, diplomáticos y
económicos ante los rivales poseedores de armas nucleares. Sin embargo, el con-

1
Roberto Hernández, Carlos Fernández y Pilar Baptista, Metodología de la investigación, Mc-Graw Hill
Interamericana, México, 2006, p. 8.
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 133

cepto de disuasión como herramienta política se podrá transpolar no sólo a las


negociaciones en el ámbito de las armas nucleares, sino también en el uso de
las armas convencionales o donde se quiera implementar una política exterior en
la que se obtenga mayor calidad en el resultado esperado. Ello se desprende de la
implementación de dicha modernización, que tiene en la mira equilibrar el poder
y evitar que el adversario se convierta en una potencia militar, pues “La forma más
básica que adopta el equilibrio de poder buscado es el equilibrio entre dos poten-
cias en el que la política de una de ellas consiste en evitar que la otra se convierta

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
en una potencia militarmente preponderante”.2

Marco teórico
Este trabajo estará enmarcado dentro de la teoría realista de Relaciones Interna-
cionales, que entiende a las armas nucleares como una herramienta política de di-
suasión. Para John Hertz (1951), el Realismo es un pensamiento que toma en
consideración las implicaciones para la vida política de los factores de seguridad y
poder que son inherentes a la sociedad humana. Los Estados centrarán su preo-
cupación en autoprotegerse y cuidar su seguridad, trayendo como consecuencia la
inseguridad de otros Estados, que tomarán las medidas defensivas de los demás
como una amenaza potencial.
Asimismo, este trabajo se enfocará en mencionar los pasos hacia la moderni-
zación tomados por las administraciones de Barack Obama (2009-2017), Donald
Trump (2017-2021), y por la actual administración de Joe Biden (2021) para en-
tender cómo la modernización, que comenzó con la búsqueda de actualización de
los arsenales nucleares y su triada –misiles balísticos intercontinentales (icbm, por
sus siglas en inglés), misiles balísticos lanzados desde submarinos (slbm, por sus
siglas en inglés) y bombarderos), se termina replicando en el tiempo durante las
distintas administraciones estadounidenses como la aplicación de una doctrina
fundamental que busca la disuasión a medida que se incorporan nuevas tecnolo-
gías en los armamentos.
Hace varias décadas atrás, Kissinger advertía que “(...) El intento de desarrollar
una doctrina para una aplicación más flexible de nuestro poder se hace más difícil
por el ritmo en el que se están desarrollando las nuevas armas”.3 Es decir, es im-
portante estudiar cómo las estrategias de las armas nucleares se van modificando
en la medida en que hay más “modernización”, entendiendo a la vez –como dice

2
Hedley Bull, La sociedad anárquica: un estudio sobre el orden en la política mundial, Madrid, Los libros de la
catarata, 2005, p. 157.
3
Henry A. Kissinger, Nuclear Weapons and Foreign Policy, ed. abreviada, nuevo prefacio de Gordon
Dean, Doubleday Anchor Books, Garden City, Nueva York, 1958, p. 12.
134 Mariana Victoria Trench

Sarkesian– que “el tema de las armas nucleares y su proliferación sigue siendo una
dimensión compleja e incierta de la seguridad nacional de los Estados Unidos”.4
Por ello, es necesario ahondar en el estudio de las estrategias de las armas nuclea-
res pues, como dice este autor, “el cuestionamiento de ‘si las armas nucleares ha-
bían cambiado para siempre la relación entre guerra y política’, sigue siendo una
preocupación tanto para teóricos como oficiales militares”.5
Por último, la aplicación de la modernización de las armas nucleares por parte
de las distintas administraciones estadounidenses tiene razón de ser en la idiosin-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

crasia norteamericana. Desde que se inició la era nuclear con los estallidos de las
bombas en Hiroshima y Nagasaki en Japón en 1945, se fue replicando en el tiem-
po por parte de las distintas administraciones estadounidenses la búsqueda por
mantener una triada fortalecida que logre mantener el equilibrio de poder nortea-
mericano, y a través de este balance mantener la seguridad internacional. Estados
Unidos cree que tener armas nucleares más fortalecidas va a lograr un mundo más
equilibrado donde no haya un genocidio nuclear.
Este pensamiento de construir armas nucleares y actualizarlas fue reflejado
en los discursos presidenciales y plasmado en diversos documentos oficiales,
como por ejemplo la revisión de la Postura Nuclear nrp-2018, el cbo-2017 Presu-
puesto del Departamento de Defensa y del Departamento de Energía, donde se
acentúa la necesidad de modernizar, como en las plataformas partidarias de los
partidos Demócrata (Democrat Platform 2016) y Republicano (Republican Platform
2016), donde ambos coinciden en mantener y fortalecer la triada nuclear. Por
ejemplo, los republicanos señalan la necesidad de lograr la paz por la fuerza: “Es-
tar preparados para la guerra es uno de los medios más efectivos para preservar la
paz (…) Somos la fiesta de la paz a través de la fuerza”.6 Y los demócratas, como
aseveran en la plataforma, quieren “reducir” tanto la cantidad de armas nucleares,
químicas y biológicas como sus medios de entrega, pero que estas armas deben
mantener un fuerte “poder disuasorio”, mientras haya otros Estados que manten-
gan la capacidad de un ataque nuclear. La premisa aquí es la “reducción” de armas,
pero no su eliminación completa.7
Pero dicho pensamiento hace peligrar la paz y la seguridad internacionales, pues
en este siglo comenzaron a gestarse nuevas amenazas en el escenario político, como
4
Sam C. Sarkesian, John Allen Williams y Stephen J. Cimbala, U.S. National Security: Policymakers, Pro-
cesses, and Politics, 3a ed., Lynne Rienner, Boulder, Colorado, 2002, p. 282.
5
Idem.
6
Republican Party, Republican Platform 2016, disponible en https://gop.com/platform/ fecha de con-
sulta: 16 de febrero de 2019, p. 41.
7
Democrats Party, Platform 2016, disponible en https://democrats.org/wp-content/uploads/2018/
10/2016_DNC_Platform.pdf fecha de consulta: 15 de febrero de 2019, p. 38.
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 135

el terrorismo y el crimen organizado transnacional, que son motivo de preocupación


de la comunidad internacional y de los líderes políticos en virtud de que las armas
nucleares podrían caer en manos de grupos terroristas y de criminales organizados
(conocidos como mafias) que se organizan para cometer transgresiones más allá
de las fronteras de su país. Esta fue una clara preocupación que se debatió en la
Cumbre de seguridad nuclear de Washington en 2010, donde se reunieron el pre-
sidente Obama y 50 líderes mundiales con el objetivo de poner en el foco de
atención la problemática del terrorismo y el contrabando nucleares y plasmar en

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
el Plan de trabajo de 2010 los compromisos necesarios para evitar el terrorismo
nuclear.8
Por su parte, otra preocupación es que con la modernización de los arsenales
nucleares se logren desarrollar armas cada vez más pequeñas, como las “Mini
Nuke”, que tienen menor carga explosiva –apenas cinco u ocho kilotones, como
las W76-2 desarrolladas por el Departamento de Energía de Estados Unidos en
2019–.9 Si bien tienen una menor carga explosiva que los misiles Trindent de 90 a
450 kilotones, representan igual peligrosidad para la seguridad internacional. Asi-
mismo, el peligro para el medio ambiente que podría derivar de su uso si se desata
una guerra nuclear no sólo sería al suelo, sino que podría alterar el clima mundial
debido a las grandes reducciones en la productividad agrícola, la pérdida de ozono
estratosférico y la propagación de lluvia radiactiva.10
Por último, otra de las amenazas existentes a la seguridad internacional y que
estaría correlacionada con la modernización y el uso de las armas nucleares como
respuesta sería la guerra cibernética, que consiste en un ataque estratégico no nu-
clear por parte del enemigo a las instalaciones de comando, control y comunica-
ciones nucleares de Estados Unidos.11 Es por ello que las amenazas mencionadas
y las que puedan surgir en el futuro podrían dar excusas para utilizar las armas
nucleares, tanto como ataque como respuesta; todo esto lleva a la creencia de Esta-

8
Respecto al contenido de este plan nuclear, véase Security Summit 2016, “Nuclear Security Summit
2016”, disponible en http://www.nss2016.org/past-summits/2010 fecha de consulta: 21 de julio de 2021.
9
Geoff Brumfiel, “Trump administration begins production of a new nuclear weapon”, 28 de ene-
ro 2019, disponible en https://www.npr.org/2019/01/28/689510716/trump-administration-be-
gins-production-of-a-new-nuclear-weapon fecha de consulta: 15 de julio de 2021.
10
Adam J. Liska, Tyler R. White, Eric R. Holley y Robert J. Oglesby, “Nuclear weapons in a changing
climate: probability, increasing risks, and perceptions” en Environment: Science and Policy for Sustainable
Development, vol. 59, núm. 4, julio-agosto 2017, pp. 22-33, doi: 10.1080/00139157.2017.1325300
11
Para mayor información véase Michael T. Klare, “Cyber battles, nuclear outcomes? Dangerous
new pathways to escalation” en Arms Control Association, noviembre 2019, disponible en https://
www.armscontrol.org/act/2019-11/features/cyber-battles-nuclear-outcomes-dangerous-new-path-
ways-escalation fecha de consulta: 21 de julio de 2021.
136 Mariana Victoria Trench

dos Unidos y de aquellos que emprenden programas nucleares que existe una
necesidad de seguir armándose y emprendiendo programas de modernización
para poder crear una triada más fortalecida y un sistema ofensivo que evite un
genocidio nuclear.

Metodología y diseño de la investigación


En el presente trabajo se realizará un estudio explicativo de las posiciones tomadas
por las distintas administraciones estadounidenses, conectando a su vez cómo
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

estaría implicado el dilema de seguridad con la modernización y el desarrollo de


los programas nucleares de los países poseedores de armas nucleares que incre-
mentan su poderío nuclear en cuanto a sus arsenales nucleares: “Los estudios de
alcance explicativo van más allá de la descripción de conceptos o fenómenos o del
establecimiento de relaciones entre conceptos; están dirigidos a responder a las
causas de los eventos físicos o sociales, se centra en explicar por qué ocurre un
fenómeno y en qué condiciones se da éste, o por qué dos o más variables están
relacionadas”.12
Por tal motivo, a través de los hitos históricos que se describirán más adelan-
te, se buscará explicar por qué ocurre el fenómeno de la modernización de las
armas nucleares y por qué, hilando cada uno de estos hechos fenoménicos, se
aplica la modernización que derivara en la aplicación de una estrategia de política
exterior llamada disuasión. Por otro lado, en la Tabla 1 se mostrarán los datos
cuantitativos recopilados de diversos anuarios del Instituto Internacional de Estu-
dios para la Paz de Estocolmo (sipri, por sus siglas en inglés), referentes a cada año
presentado en la tabla y correspondientes a la cantidad de ojivas nucleares que
tienen los países poseedores de armas nucleares; en los totales se podrá observar
que si bien se dieron pasos para reducir los arsenales a través de los tratados de
control de armas, el número de arsenales se fue incrementando para 2021 con
programas de modernización, demostrándose que la eliminación completa de los
arsenales nucleares no es una opción para Estados Unidos.

Estados Unidos y el poder atómico


La historia de la posibilidad de construir una bomba atómica inicia a partir del
descubrimiento de la fisión nuclear en 1938 por parte de Otto Hahn y Fritz Strass-
mann, químicos alemanes, y de los científicos Lise Meitner y Otto Robert Frisch.
En 1939 surgió como antecedente la carta escrita a Albert Einstein por los físicos
húngaros Leó Szilárd y Eugene Wigner, en la que comunicaban a Estados Unidos
que se podría desarrollar una bomba atómica. La carta fue firmada y entregada a

12
Roberto Hernández, Carlos Fernández y Pilar Baptista, op. cit., p. 108.
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 137

Franklin D. Roosevelt, quien el 9 de octubre de 1941 aprobó un programa llamado


“Proyecto Manhattan” para desarrollar la primera bomba atómica.13
En 1942 el presidente Roosevelt decidió aprobar la designación de un cuerpo
militar de ingenieros para formalizar los estudios de uranio con miras a la cons-
trucción de la bomba atómica, que fue alcanzado, en primer lugar, cuando tuvo
éxito la detonación de la primera bomba nuclear a través de la prueba Trinity el 16
de julio de 1945, inaugurando la “era nuclear”.14 Luego serían utilizados en las
ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki los días 6 y 9 de agosto de 1945,

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
respectivamente; estos ataques fueron ordenados por el presidente Harry S. Truman
tras la proclamación de Potsdam el 26 de julio de 1945, donde se le exigía la ren-
dición a Japón en la Segunda Guerra Mundial, cambiando de esta manera el uso de
la fuerza en los conflictos armados y el criterio de las negociaciones que generan
el potencial uso de estas armas destructoras.

Proyecto Manhattan: “Little Boy” y “Fat Man”, bomba “U”


Con el Proyecto Manhattan se culminó la construcción de dos bombas nucleares:
“Little Boy” y “Fat Man”.15 La primera era una bomba de uranio-235 de 4 400 kilo-
gramos, lanzada el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima por el bombardero B-29,
llamado “Enola Gay”, piloteado por el coronel Paul W. Tibbets junto al artillero
de cola George R. “Bob” Carón. La bomba fue lanzada sobre la población civil y
produjo una explosión a las 8:15 de la mañana que trajo como consecuencia alre-
dedor de 140 mil bajas humanas, tras elevarse producto de numerosos incendios
masivos, una columna de humo de más de seis kilómetros de altura que generó
una ciudad totalmente destrozada y heridos por quemaduras por los rayos térmi-

13
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138 Mariana Victoria Trench

cos, graves secuelas psicológicas y un suelo totalmente contaminado por la ra-


dioactividad.16
La segunda bomba lanzada fue la llamada “Fat Man”, constituida por plutonio
con un peso de 4 630 kilogramos, y lanzada por el ejército estadounidense en un
bombardero B-29, conocido como “Bockscar”, sobre la ciudad japonesa de Naga-
saki el 9 de agosto de 1945,17 llevándose la vida de 70 mil personas y la de aquellos
que fueron víctimas de la radiación, dejando también sin posibilidad de construc-
ción el lugar de la explosión por el daño ambiental que se produjo. Esta última
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

bomba hizo que la rendición japonesa fuera inminente y firmada el 2 de septiem-


bre de 1945 a bordo del acorazado “Missouri” de Estados Unidos, concluyendo
de esta manera la guerra en el Pacífico y, a su vez, la Segunda Guerra Mundial.18

Operación Crossboard, primer ensayo nuclear submarino


En 1946 Estados Unidos realizó el primer ensayo nuclear de posguerra y el primer
ensayo submarino, conocido como operación Crossboard, realizado en el atolón
de las islas Marshall en el Pacífico con el fin de evaluar los efectos de las armas
nucleares usadas contra buques navales. Se entiende como ensayo submarino a
aquel que se realiza en las profundidades submarinas o cerca de la superficie del
agua. Si bien este tipo de pruebas no fue numeroso, en 1955 se realizó la operación
Wigwam, haciendo el ensayo submarino a 600 metros de profundidad para determi-
nar la vulnerabilidad de los submarinos a las explosiones nucleares. Sin embargo, las
explosiones cerca de la superficie fueron peligrosas porque trajeron como conse-
cuencia el desplazamiento de grandes cantidades de agua y vapor radioactivo, con-
taminando barcos, infraestructuras y personas situadas en las proximidades.19

16
“La bomba ‘Little Boy’ estaba constituida por uranio-235 de 4.400 kilogramos de peso, 3 metros
de longitud, 75 centímetros de diámetro y una potencia explosiva de 16 kilotones, 1600 toneladas de
dinamita, explotó a las 8:15 del 6 de agosto de 1945 a una altitud de 600 metros sobre la ciudad ja-
ponesa, y acabó con la vida de aproximadamente 140.000 personas”. “La cantidad de muertos ins-
tantáneamente producto de la bomba fue de 66.000, y los heridos 69.000”. Véase Héctor Rodríguez,
“Los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Desde ese 6 de agosto de 1945, el mundo y las guerras
ya no volverían a ser iguales” en National Geographic, España, 5 de agosto de 2016, disponible en ht-
tps://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandesreportajes/bombardeos-hiroshima-nagasa-
ki-wwii_10590/5 fecha de consulta: 1 de diciembre de 2018.
17
“La bomba ‘Fat Man’ detonó a una altitud de 550 metros sobre la ciudad, el dispositivo de 3,25
metros de longitud por 1,52 de diámetro, pesaba 4.630 kilogramos y poseía una potencia de 25 kilo-
tones. Los ataques provocaron la rendición incondicional de Japón”. Véase Héctor Rodríguez, op. cit.
18
Idem.
19
United Nations, “Ending nuclear testing”, 2017, disponible en https://www.un.org/es/observan-
ces/end-nuclear-tests-day/history fecha de consulta: 4 de mayo de 2021.
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 139

En detalle, la operación Crossboard tenía como objetivo lanzar dos armas


nucleares de unos 20 kilotones cada una y más poderosa que la de Hiroshima, de
15 kilotones. El 1 de julio de 1946 se lanzó la primera bomba, llamada “Gilda”, en las
aguas del atolón Bikini, en el océano Pacífico, produciendo una explosión atmos-
férica a 600 metros de distancia que barrió con la cubierta del barco utilizado
como objetivo. El 25 de julio se lanzó en el mismo lugar la segunda bomba, cono-
cida como “Helena”; ambas bombas tuvieron como objetivos los portaaviones y
destructores que contenían gran cantidad de animales como cabras, cerdos y ratas,

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
que luego morirían no a causa de la explosión, sino de las radiaciones ionizantes
producto de ella,20 comprobando a través de este experimento que los efectos de
la radiación de un ataque atómico sería letal para la flota estadounidense, pues las
consecuencias nocivas de este ensayo en el atolón Bikini perduró por años.21

Operación Greenhouse, “George shot” y la bomba “H”


En 1950, el presidente Harry S. Truman tomó la decisión de continuar con la inves-
tigación de las armas termonucleares. El 25 de julio de ese mismo año le escribió
a Crawford H. Greenewalt, presidente de E. I. du Pont de Nemours and Company,
pidiéndole que emprendiera el diseño, la construcción y la operación de un nuevo
sitio para producir plutonio y tritio, que eran los elementos necesarios para la
bomba termonuclear.22
Con el Proyecto Manhattan se había comenzado a investigar el desarrollo de
las armas de fisión y también se empezó a trabajar teóricamente en la bomba
de hidrógeno, que se basó en los estudios de Hans Bethe de 1930 y de Enrico
Fermi de 1942, que tenía la idea de utilizar una bomba de uranio para generar una
explosión termonuclear violenta.23 La dificultad de la primera llevó a que los es-
fuerzos estuvieran en ésta y no en la bomba de hidrógeno, que luego se desarro-
llaría más tarde gracias a los estudios realizados durante la guerra y dirigidos por
Edward Teller y un grupo de físicos teóricos, sobre el modo en el que podían repro-
ducirse las reacciones termonucleares en la Tierra, además de que era más factible
probar en escala en el laboratorio las bombas de fisión que una de hidrógeno, que

20
Manuel Ansede, “El barco de matar animales con bombas atómicas” en El País, 5 de mayo de 2016,
disponible en https://elpais.com/elpais/2016/05/04/ciencia/1462381055_370213.html fecha de
consulta: 5 de septiembre de 2019.
21
Idem.
22
Atomic Heritage Foundation, “Bomba de hidrógeno 1950”, 19 de junio de 2014, disponible en ht-
tps://www.atomicheritage.org/history/hydrogen-bomb1950 fecha de consulta: 1 de enero de 2019.
23
Helge Kragh, Generaciones cuánticas, Akal, 2007, disponible en https://books.google.com.ar/
books?id=UQmiLBsw7pUC&dq=conferencia+sobre+el+super+bomba+1946&source= gbs_na-
vlinks_s fecha de consulta: 1 de enero de 2019.
140 Mariana Victoria Trench

era más costosa, y necesitaban ser sometidas a grandes temperaturas imposibles


en un laboratorio y a pequeña escala.24
En junio de 1946, en una conferencia dedicada a la posibilidad de la cons-
trucción de la súper bomba, en el informe final se concluye que el diseño teórico
de la bomba de hidrógeno era factible de realizar, pero que para ello era necesario
un alto financiamiento de los recursos y que en ese momento no era posible es-
timar su cuantía. Sin embargo, el desarrollo de la súper bomba fue avanzando de
1946 a 1949, hasta que Estados Unidos dio a conocer la noticia de la detonación
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

de la primera bomba rusa conocida como “Joe-1” el 23 de septiembre de 1949.


Este hecho hizo que se acelerara la construcción de la súper bomba. Este hito,
más la Revolución china de ese mismo año que instauró la República Popular
China bajo el régimen comunista liderado por Mao Zedong, hizo que cambiara a
favor de los comunistas el balance de poder que había existido entre los países
occidentales y el bloque comunista desde la Segunda Guerra Mundial. Por tal mo-
tivo, acelerar la súper bomba podría contrarrestar la amenaza soviética y recuperar
de esta manera el liderazgo en la carrera armamentística.25
El 10 de mayo de 1950 el presidente Harry S. Truman aprobó la solicitud del
Estado Mayor conjunto del desarrollo total de la bomba de hidrógeno y la cons-
trucción de los reactores para producir el tritio necesario para el combustible
termonuclear. A principios de 1951 se llevó a cabo la operación Greenhouse u
operación Invernadero, que consistió en una serie de pruebas nucleares llevada a
cabo en el atolón de Enewetak para examinar varios modelos que serían útiles
para el desarrollo de las armas termonucleares. El principio de estas pruebas fue
reducir el tamaño, la cantidad y el material fisible necesario para las armas nucleares
y aumentar su poderío.26
Los días 8 y 9 de mayo de 1951 se realizó una de las pruebas más importantes
de la operación Greenhouse, conocida como “George shot”, desarrollada con
éxito al detonar este dispositivo, que fue el comienzo de la experimentación de las
armas termonucleares y que demostró que a través de una gran explosión de fisión
se podría usar para encender una pequeña masa de combustible termonuclear en
un experimento altamente controlado. Si bien aún faltaba terminar el diseño para
que el material fisionable en el combustible termonuclear lograra la temperatura
necesaria para que se quemara, en el proceso experimental se buscó un diseño que
fuera más sólido. Esto se logró en el otoño de 1951, cuando se decidió realizar dos
operaciones de pruebas separadas: la primera fue conocida como Ivy y tenía la

24
Atomic Heritage Foundation, op. cit.
25
Idem.
26
Idem.
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 141

intención de probar el diseño de Teller-Ulam de manera experimental; la segunda


se llamó Castle y en ella se probaría el diseño mencionado como un dispositivo
con arma para uso militar.27
El 1 de noviembre de 1952, Estados Unidos realizó la operación Ivy probando
su primer dispositivo nuclear en el atolón de Enewetak, en las islas Marshall del
Pacífico Sur. Este dispositivo, conocido como “Mike shot”, producía 10 megato-
nes de tnt y era mil veces más grande que la bomba lanzada en Hiroshima en
1945 (aproximadamente 13 kilotones), pero no era viable de ser entregado para el

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
uso militar porque requería una refrigeración compleja (del tamaño de un peque-
ño laboratorio) para mantener el combustible termonuclear (a menos de -250°C
para licuarla) en esa condición antes de que explotara.28
El 16 de noviembre de 1952 se probó el segundo dispositivo, llamado “King
shot”, durante la operación Ivy, que consistió en lanzar el dispositivo desde un
avión hacia un objetivo a 1 480 pies de altura, produciendo una explosión derivada
de la fisión y produciendo alrededor de 500 kilotones. Así lo anunció un año des-
pués el presidente Dwight Eisenhower en un discurso en el que dijo que la bomba
era 25 veces mayor que las usadas en Japón, pero lo que se demostró con este
aparato fue que no era necesario construir artefactos poderosamente más grandes
que el de los soviéticos para garantizar la seguridad estadounidense contra esta
amenaza, sino más bien construir dispositivos de fusión más eficientes adoptando
nuevas técnicas de implosión y que utilizaran la mitad de la energía al producir una
explosión (mitad de un megatón de tnt). Luego, la Unión de Repúblicas Socialis-
tas Soviéticas (urss) lanzó su primer dispositivo nuclear en 1952, y en 1953 se
considera que la carrera armamentística ya se encontraba instalada.29
En la primavera de 1954 se realizó la operación Castle en el atolón Bikini de
las islas Marshall, planificada por la Comisión de Energía Atómica y que consistió
en una serie de seis pruebas, siendo la primera la de “Bravo” el 1 de marzo de
1954. “Bravo” se consideró como la bomba más grande jamás explotada por Esta-
dos Unidos y considerada como la primera de hidrógeno armada por dicho país.
El artefacto utilizaba como combustible litio de deuterio y produjo una explosión
de 15 megatones; además, se podía adaptar para ser llevado en un avión. Pero la
explosión fue más grande de la que esperaban los científicos, liberando grandes
cantidades de residuos radiactivos en la atmósfera y una gran contaminación en la
zona de la explosión, instaurándose en la agenda política luego de esto la idea de
la lluvia radioactiva. Debido a la peligrosidad que produjo “Bravo”, a mediados

27
Idem.
28
Idem.
29
Idem.
142 Mariana Victoria Trench

de la década de los años cincuenta el presidente Eisenhower vetó la posibilidad de


realizar otras pruebas con esta arma debido a su poder excesivo y los daños que
podía causar no sólo a la población, sino al medio ambiente. Las siguientes prue-
bas realizadas en la operación Castle fueron con los dispositivos “Romeo” (11
megatones), “Koon” (0.10 megatones), “Unión” (6.90 megatones), “Yankee”
(13.5 megatones) y “Néctar” (1.69 megatones), pero ninguno superó el nivel de
“Bravo”, considerado en la historia como la bomba más grande detonada por
Estados Unidos.30
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

La primera bomba de la urss


La historia de la construcción de la bomba comienza en 1910 cuando el físico
nuclear Vladímir Vernadski habló por primera vez de la potencia de las fuentes de
energía nuclear y luego más tarde funda, en 1922, el Instituto del Radio, donde el
físico George Gamow creó la primera teoría nuclear de la desintegración alfa. En
1940 se empezó a elaborar el primer proyecto de armas nucleares por un grupo de
científicos liderado por Friedrich Lange, que si bien recibió críticas, el método
inventado por este científico de sumar dos masas de uranio subcrítico por medio
de un explosivo convencional fue luego un método básico para todas las municio-
nes nucleares.
En 1942 el físico Igor Kurchatov dirigió el laboratorio secreto N-2 en la
Universidad de Kazán, donde ya se tenía información sobre el proyecto atómico
estadounidense. En 1948 se construyó la planta 817 y el primer reactor nuclear
comercial para producir plutonio en la ciudad de Cheliábinsk-40. En 1941 se ob-
tuvo la cantidad suficiente de plutonio para la construcción de la primera bomba
atómica llamada rds-1, apodada “Joe-1” por los espías estadounidenses, creada
para el avión Tu-4, siendo una estructura multicapa de 4.7 toneladas, 1.5 metros de
diámetro y 3.3 metros de largo. El 29 de agosto de 1949 la urss realizó su primera
prueba con éxito en un polígono a 170 kilómetros de Semipalatinsk, convirtiéndose
de esta manera en la segunda potencia nuclear luego de Estados Unidos, siendo el
hecho reconocido por el presidente Harry S. Truman el 23 de septiembre de 1949
en una declaración pública.
En la Declaración del presidente Truman se vio el deber de informar a la
población estadounidense sobre el desarrollo de la energía nuclear de otras nacio-
nes, como fue el caso de la detonación de la bomba de la urss. Era de esperarse
que el monopolio en manos de Estados Unidos duraría poco, pues el conocimien-
to teórico del funcionamiento de esta energía no podía estar sólo en manos de un

30
Idem.
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 143

país, por lo que el presidente Truman enfatizó la necesidad del control internacio-
nal de la energía atómica con el apoyo de Naciones Unidas.31

“La bomba del Zar”


El 30 de octubre de 1961 la urss realizó ensayos de una bomba de hidrógeno de-
nominada en clave “Iván”, que luego fue denominada como “la bomba del Zar”,
cuya detonación fue realizada a 4 mil metros de altitud sobre el polígono en la isla
de Nueva Zembla y produjo un impacto de gran envergadura con una explosión

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
de 57 megatones o 75 millones de toneladas de tnt, 1 500 más potentes que las
bombas de Hiroshima y Nagasaki combinadas y 10 veces más que todas las muni-
ciones gastadas durante la Segunda Guerra Mundial. Si bien esta arma no estaba
destinada a la guerra, “las autoridades soviéticas utilizaron esta detonación como
un objetivo para exponer a Occidente a la superioridad tecnológica- científica sovié-
tica y al mismo tiempo demostrar la capacidad de sus armas de disuasión, que, de
producirse en serie, serían algo menos potentes, pero atemorizantes de la misma
manera”.32
“La bomba del Zar” fue diseñada por Andrei Sajarov y era una de tres capas,
con mantos de uranio separando cada una, y habría tenido un rendimiento de 100
megatones, 3 mil veces el tamaño de las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Fue
transportada por el bombardero Tu-95 y piloteado por el mayor Andrei Durnovt-
sev. Tenía ocho metros de largo, un diámetro de casi 2.6 de metros y pesaba más
de 27 toneladas; físicamente era similar a las bombas utilizadas en las ciudades ja-
ponesas de Hiroshima y Nagasaki (“Little Boy” y “Fat Man”). La creación de esta
bomba de gran potencia fue impulsada por el primer ministro Nikita Khrushchev
y estaba destinada a ser el arma nuclear más potente construida hasta ese momen-
to. De hecho, al ser detonada, produjo una bola de fuego de ocho kilómetros de
ancho y su propia onda expansiva la impulsó hacia arriba; el destello luminoso se

31
Department of State Bulletin, “Statement by president Truman in response to first soviet nuclear
test” en Wilson Center, 23 de septiembre de 1949, History and Public Policy Program Digital Archi-
ve, vol. xxi, núm. 533, 3 de octubre de 1949, disponible en http://digitalarchive.wilsoncenter.org/
document/134436
32
“La energía de la bomba era muy poderosa y la explosión se vio a 1.000 km, la onda de choque
giró el planeta tres veces y la nube de hongo alcanzó 64 km de altura. La explosión se consideró
muy ‘limpia’, debido a que la mayoría del combustible nuclear cargado en la bomba se utilizó en la
explosión sin dejar muchos rastros radioactivos”. Para más información, véase Sputnik, “La Bomba
Zar: la bomba más potente jamás creada”, 10 de septiembre de 2016, disponible en https://mundo.
sputniknews.com/industriamilitar/201609101063385647-ivanbomb-mayor-explosion-nuclear/ fe-
cha de consulta: 28 de agosto de 2019.
144 Mariana Victoria Trench

pudo ver a mil km de distancia y la nube de hongo de la bomba alcanzó 64 kiló-


metros de altura y se extendió casi 100 km de extremo a extremo.
Las consecuencias fueron catastróficas para el lugar de la detonación, Novaya
Zemlya; a su vez, en la aldea Severny, a unos 55 kilómetros de la zona cero, todas las
casas quedaron destruidas y en los distritos soviéticos a cientos de kilómetros de la
zona de explosión hubo daños de todo tipo en las propiedades y las comunicaciones
por radio estuvieron interrumpidas por más de una hora. Además, los sensores re-
gistraron la onda expansiva de la bomba en órbita alrededor de la Tierra tres veces.33
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

La carrera armamentística nuclear


Si bien hubo otros países que se unieron a la carrera armamentística, es importante
poner el foco en las dos primeras potencias que buscaron llevar la delantera de lo
que significaba tener poderío en cuanto a las armas nucleares. En primer lugar,
Estados Unidos fue el primero en utilizar un arma nuclear en combate en las ciu-
dades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945, y luego trabajar para crear una
bomba nuclear grande y poderosa que le sirviera como arma de disuasión contra la
urss. Pero si bien Estados Unidos logró detonar bombas de gran potencia y tama-
ño, realizaron 1 032 pruebas de armas nucleares (1945-1992),34 incluyendo el uso
en combate en Japón. En cambio, la Unión Soviética llevó a cabo 715 pruebas pa-
cíficas en el periodo 1949-1990. Sin embargo, ambas potencias lograron construir
y detonar bombas de destrucción masiva de alta peligrosidad para la humanidad y
aún esta carrera por llevar la delantera sigue vigente, a pesar de los intentos de
desarme y búsqueda de la paz mundial que ambos países reconocieron que tienen
en la mira. Su carrera armamentística, incluyendo la actualización de los arsenales
nucleares (“modernización”) son un claro ejemplo de que existe continuidad y vi-
gencia de utilizar estas herramientas como elemento de diplomacia política.
La cantidad de armas que ambos países detonaron superan los miles; por
ello, en este trabajo se enumeraron las más importantes en cuanto a poderío y al-
cance. Sin embargo, durante las administraciones de Ronald Reagan (1981-1989)
y George H. W. Bush (1989-1993) las ojivas nucleares al momento del inicio de su
administración fueron en aumento (administración Reagan: 56 281 en 1981, y 62
338 en la administración Bush en 1989).35 Es decir, cerca del final de la Guerra
33
Stephen Dowling, “La bomba atómica soviética demasiado grande para ser usada de nuevo” en
bbc News Mundo, 17 de septiembre de 2017, disponible en https://www.bbc.com/mundo/vert-
fut-41093680 fecha de consulta: 9 de septiembre de 2019.
34
United Nations, op. cit.
35
Para más información, véase Robbert S. Norris y Hans M. Kristensen, “Global nuclear weapons
inventories, 1945-2010” en Bulletin of the Atomic Scientists, vol. 66, núm. 4, 2010, pp. 77-83, doi:
10.2968/066004008, disponible en https://doi.org/10.2968/066004008
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 145

Fría, las ojivas nucleares se estimaban en alrededor de 70 mil, que luego, para 2015
se habían reducido a 15 395 (véase Tabla 1) gracias a la aplicación de diversos acuer-
dos negociados entre Estados Unidos y la urss, como los Tratados de Reducción
de Armas Estratégicas (start, por sus siglas en inglés) i –de 1991–, ii –de 1993– y
iii –de 2009– (o New start); el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance In-
termedio (inf, por sus siglas en inglés), de 1987, entre los más relevantes. Ambas
potencias lograron esta disminución, pues representaban 90 por ciento de las oji-
vas nucleares mundiales, y “esta reducción se obtuvo gracias a las políticas de

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
desarme y el compromiso de la comunidad internacional en su conjunto”.36
Sin embargo, a pesar de que se redujeron las ojivas nucleares al implementar
el nuevo tratado start de abril de 2009, negociado por los presidentes Obama, de
Estados Unidos, y Medvedev, de Rusia, otros países –como India, Pakistán y Corea
del Norte– establecieron como objetivo aumentar sus arsenales nucleares. Por el
otro lado, a pesar del tratado en el que se comprometieron, ambos países continúan
modernizando sus arsenales nucleares y los medios de su entrega (misiles y aviones
bombarderos con capacidad nuclear). “Entonces, si bien la cantidad de armas nu-
cleares está disminuyendo, no estamos necesariamente más cerca de un mundo li-
bre de armas nucleares”,37 pues para enero de 2010, cuando entró en vigor el trata-
do start iii, como se observa en la Tabla 1 (datos cuantitativos extraídos de los
anuarios de 2009-2020 del sipri), había 22 600 ojivas en el mundo, y para enero de
2020, con la aplicación del mismo, se redujeron 9 300 armas nucleares, siendo el
total de las cabezas nucleares para esa fecha de 13 400 con respecto a 2010.
Por otro lado, el 1 de febrero de 2019, el presidente Trump anunció, a través
de una declaración, la salida del tratado inf de 1987 con Rusia, debido a que con-
sideró que tal país no había respetado el acuerdo y que esto dejaría a Estados
Unidos en desventaja en términos de fuerzas nucleares. Para justificar la medida,
expresó en el discurso del anuncio de retiro que “Rusia, lamentablemente, no ha
respetado el acuerdo, por lo que vamos a rescindirlo. Y vamos a salir”,38 responsa-
bilizando así a su contraparte por las violaciones del tratado, debiendo éste asumir
las consecuencias del mismo y manifestando que casi seis años de diplomacia y

36
Vitaly Fedchenko “Is there hope for nuclear disarmament?” en sipri, 26 de septiembre de 2016,
disponible en https://www.sipri.org/commentary/blog/2016/therehope-nuclear-disarmament fe-
cha de consulta: 11 de septiembre de 2019.
37
Idem.
38
The White House, “President Donald J. Trump to withdraw the United States from the Inter-
mediate-Range Nuclear Forces (inf) Treaty”, 1 de febrero de 2019, disponible en https://www.
whitehouse.gov/briefingsstatements/president-donald-j-trumpwithdraw-united-states-intermediat-
erange-nuclear-forces-inf-treaty/ fecha de consulta: 12 de febrero de 2019.
146 Mariana Victoria Trench

más de 30 reuniones no habían logrado convencer a Rusia de que volviera a cum-


plir con el tratado.
La salida del inf da marcha atrás el tratado firmado en Washington el 8 de
diciembre de 1987 entre el presidente Ronald Reagan y el secretario general del
Partido Comunista de la urss, Mijaíl Gorbachov, y ratificado el 27 de agosto de
1988, que prohibió los misiles terrestres con un alcance de 310 a 3 400 millas.
Condujo a la destrucción de miles de misiles, redujo las 50 tensiones en Europa y
contribuyó al final de la Guerra Fría.39 También había implicado un avance en
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

materia de paz entre Estados Unidos y la urss, así como para la comunidad inter-
nacional había significado una nueva era del desarme en materia de fuerzas nuclea-
res mundiales, siendo que ambos países, en conjunto, sumaban el mayor porcen-
taje de posesión de armas nucleares, poniendo en vilo la paz y la seguridades
internacionales. Al anunciar esta salida, en caso de no ajustarse Rusia al control de
armas y a la reducción de los arsenales nucleares, daría a Estados Unidos la excusa
para seguir modernizando y hacer trastabillar todo el legado del desarme que se
había conseguido hasta entonces.
A su vez, el 9 de mayo de 2018, el presidente Trump anunció la salida del
Acuerdo con Irán que se había alcanzado el 15 de julio de 2015, restableciendo de
inmediato las sanciones económicas a dicho país, contradiciendo de esta manera
la política de desarme del presidente Obama. Como el tratado no preveía meca-
nismo de salida, al activar las sanciones económicas, rompió unilateralmente el
acuerdo, violándolo, y de esta manera podría dar razones a Irán para argumentar
el incumplimiento del tratado y de esta manera abandonarlo y activar su programa
nuclear enriqueciendo uranio de nuevo. Trump basó su decisión en que veía al
acuerdo como una gran ficción de un programa nuclear pacífico que, aunque por
el momento Irán lo haya cumplido, bloqueado el enriquecimiento de uranio y
plutonio, cerrado instalaciones y sacado del país gran parte del combustible, al fi-
nal termina consiguiendo armas nucleares por otro lado.
El 5 de febrero de 2021 expiró el tratado New start o start iii y tanto la
Federación Rusa como Estados Unidos decidieron extender el acuerdo hasta el 6
de febrero de 2026 para continuar limitando los icbm y los slbm en virtud de su
peligrosidad y velocidad de llegada una vez lanzados por los sistemas de entrega,
como silos terrestres o submarinos. La limitación de estas armas es importante
para Estados Unidos, en razón de que no sólo se restringe la cantidad de ojivas,

39
The Washington Post, “Sobre el Tratado inf, Trump finalmente logra algo correcto”, 24 de octubre de
2018, disponible en https://www.washingtonpost.com/opinions/global-opinions/on-the-inftrea-
tytrump-finally-gets-something-right/2018/10/24/5ce56314-d7b6-11e8-83a2d1c3da28d6b6_story.
html?utm_term=.0508b69ca8c2 fecha de consulta: 10 de febrero de 2019.
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 147

sino que es un intento de frenar la modernización de estos arsenales en el contrin-


cante, pues Rusia tiene declaradas 1 447 ojivas estratégicas desplegadas, además de
tener la capacidad de despliegue de más de 1 550 ojivas nucleares tanto en sus icbm
como en sus misiles balísticos modernizados.40
A la vez, el 22 de enero de 2021, luego de obtener con la de Honduras las 50
ratificaciones necesarias, entró en vigor el Tratado de Prohibición de Armas Nu-
cleares que fuera negociado en 2017. Sin embargo, si bien contribuye a establecer
el compromiso de los Estados partes hacia la eliminación completa de sus arsenales

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
y de sus programas nucleares, no es suficiente para liberar al mundo del flagelo de
las armas nucleares, pues los Estados poseedores de armas nucleares, que pueden
tenerlas por el permiso legal que les da el Tratado de Prohibición de Armas Nuclea-
res de 1968 (tnp, por sus siglas en inglés), no negociaron el Tratado de Prohibición
de las Armas Nucleares y continúan asiduamente con los programas de moderni-
zación de éstas.
En conclusión, también se pueden ver objetivos de modernización en las
administraciones de Barack Obama y de Donald Trump, donde a través del gasto
militar asignado en el presupuesto de la Oficina de Presupuesto del Congreso de
2017, donde se publicaron los costos y mantenimiento de la modernización de las
armas nucleares en Estados Unidos para los próximos 30 años para el periodo
2017-2046. En la solicitud de presupuesto 2017 de la administración Obama cos-
tarían 1.2 billones en dólares de 2017 durante el periodo 2017-2046; más de 800
mil millones para operar y mantener (es decir, aumentar progresivamente) las fuer-
zas nucleares, y unos 400 mil 84 millones para modernizarlas. Los gastos en la
administración Trump estimados en 30 mil millones de dólares por año ante el
aumento de la modernización superan los gastos militares de por lo menos 10
países. Es por ello que se puede calcular que la actual administración del presiden-
te Joe Biden41 continuará con las políticas de modernización, si bien ha tomado

40
El New start limita los icbm y busca la reducción de éstos para preservar la seguridad nacional, en
virtud de que estos misiles tienen un alcance intercontinental y pueden ser lanzados tanto desde silos
terrestres como desde submarinos. Tienen una celeridad de llegada de 30 minutos, lo que los con-
vierte en misiles de alta peligrosidad para el continente. Para más información, véase Departamento
de Estado de Estados Unidos, “New start”, disponible en https://www.state.gov/newstart/#:~:-
text=Treaty%20Duration%3A%20The%20treaty’s%20original,force%20through%20February%20
4%2C%202026 fecha de consulta: 6 de marzo de 2021.
41
Para más información, véase Steven Erlanger, “Biden’s top challenge abroad is something no one
wants to talk about” en The New York Times, disponible en https://www.nytimes.com/2021/02/10/
world/europe/biden-nuclear-weapons-arms-control.html fecha de consulta: 25 de marzo de 2021.
El autor enfatiza en la necesidad de que la administración Biden enfoque sus políticas en el control
de armas y el desarme para que Estados Unidos obtenga credibilidad ante los aliados y establezca
148 Mariana Victoria Trench

pasos hacia el desarme, como la prórroga del New start o start iii o el intento de
restauración del acuerdo con Irán (2015), del cual se retiró Trump en 2018; no
dejará de lado los programas de modernización ni la herencia del presupuesto de
defensa que se estimó en la anterior administración, en virtud de que los compe-
tidores Rusia, China y Corea del Norte continúan modernizando sus programas
nucleares.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

Tabla 1
Ojivas nucleares mundiales en valores aproximados,
de enero 2009 a enero 202042
Países con ojivas 2018/
nucleares 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2019 2020
Estados Unidos 2 702 9 600 8 500 8 000 7 700 7 260 7 mil 6 800 6 450 6 185 5 800
urss/Rusia 4 834 12 mil 11 mil 10 mil 8 500 7 500 7 290 7 mil 6 850 6 500 6 375
Gran Bretaña 160 225 225 225 225 215 300 215 215 200 215
Francia 300 300 300 300 300 300 260 300 300 300 290
China 186 240 240 240 250 260 110-120 270 280 290 320
India 60-70 60-80 80-100 80-100 90-110 90-110 110-130 120-130 130-140 130-140 150
Pakistán 60 70-90 90-110 90-110 100-120 100-120 80 130-140 140-150 150-160 160
Israel 80 60 80 80 80 80 10 80 80 80-90 90
Corea del Norte 6-8 6-8 10-20 10-20 20-30 30-40
Total 8 392 22 600 20 530 19 000 17 270 15 850 15 395 14 935 14 465 13 865 13 400

Fuente: Stockholm International Peace Research Institute (sipri), sipri Yearbooks 2009-2020.43

Conclusiones
De acuerdo con el sondeo de la cantidad de ojivas nucleares mundiales de la Tabla
1 (datos cuantitativos recopilados de los anuarios 2009-2020 del sipri), se puede
observar que todos los Estados con armamento nuclear desarrollan nuevos siste-
mas para estas armas y modernizan los ya existentes. A pesar de que se puede ver
una reducción de las ojivas en los países poseedores de armas nucleares, Estados
Unidos, Rusia, Reino Unido, China, Francia, India, Pakistán, Israel y Corea del
Norte, a principios de 2020, de 13 400 –debido a cierto compromiso con la comu-

garantías de seguridad internacional que la anterior administración vulneró al salir del Acuerdo con
Irán de 2015 y del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (inf) en 2018.
42
Véase Mariana Victoria Trench, La política de las armas nucleares de Estados Unidos durante las adminis-
traciones de Obama y Trump (2008-2018): la coexistencia entre medidas de desarme y modernización: cambios y
continuidades, tesis de Maestría en Política y Economía Internacionales, Universidad de San Andrés,
Departamento de Ciencias Sociales, Argentina, septiembre 2019, disponible en https://repositorio.
udesa.edu.ar/jspui/handle/10908/17378
43
Recopilación de datos cuantitativos de las ojivas nucleares mundiales de los anuarios del período
2009-2020. Véase sipri, sipri Yearbooks 2009-2020, disponibles en https://sipri.org/yearbook/2020
La carrera armamentística nuclear de Estados Unidos y la modernización de los arsenales nucleares 149

nidad internacional con el desarme–, tienen más bien en miras los desarmes uni-
laterales de los contrincantes para lograr, a través de la disuasión, objetivos estra-
tégicos militares, políticos y económicos.
En la Tabla 1 se observa que si bien hay reducciones, no hay una búsqueda
de desprenderse absolutamente de todos los arsenales, en virtud de que no nego-
ciaron el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares de 2017, lo cual implicaría
la destrucción de los arsenales y la prohibición de continuar con los programas
nucleares, pues participar del mismo impediría la modernización de los arsenales

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155
obsoletos.
Sin embargo, a pesar de que hubo reducciones en los arsenales nucleares, las
mismas fueron limitadas, pues Estados Unidos y Rusia llevan adelante programas a
largo plazo para sustituir y modernizar sus cabezas nucleares, misiles y sistemas
aéreos de lanzamiento y las instalaciones de producción de armas nucleares, lo cual
se refleja en la Revisión de la Postura Nuclear de febrero de 2018 que hizo Estados
Unidos, donde se reafirma la posición de modernizar y desarrollar nuevos arsenales
nucleares, reforzando la idea de que con esta posición se podrá disuadir, y a su vez
derrotar, ataques estratégicos tanto nucleares como no nucleares, utilizando de esta
manera la capacidad nuclear como modelo estratégico de disuasión, lo que preocu-
pa a la comunidad internacional porque entorpece los esfuerzos del desarme.44
Esto también atañe a los otros Estados que cuentan con un armamento nu-
clear considerablemente inferior a las dos potencias antes señaladas. Pero, aunque
sea inferior, todos están desarrollando nuevas tecnologías o señalaron al mundo
su intención de modernizarlas. Como ejemplo de ello, India y Pakistán buscan
ampliar sus reservas de armas nucleares, a la vez que desarrollar nuevos sistemas
de lanzamiento de misiles desde mar, tierra y aire. Por otro lado, China también
continuó modernizando sus sistemas de lanzamiento y busca incrementar de a
poco el volumen de su arsenal nuclear, sobre todo la construcción de los misiles
mirv (misiles balísticos intercontinentales), que pueden transportar en sus ojivas
múltiples conos nucleares.
Por su parte, Corea del Norte no se quedó atrás en 2017, desarrollando im-
portantes avances técnicos y realizando pruebas nucleares de envergadura tal como
la de septiembre de aquel año con el arma termonuclear, implementando además
dos tipos de sistema de lanzamientos de misiles balísticos de largo alcance. Con ello
demostró que el objetivo del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares de

44
sipri, sipri Yearbook 2018, disponible en https://www.sipri.org/sites/default/files/2018-08/yb18_
summary_esp.pdf fecha de consulta: 17 de septiembre de 2019.
150 Mariana Victoria Trench

1968 está lejano aún, debido a los programas de modernización de armamento


aplicados por los países nucleares.45
Por lo tanto, y para concluir, el sueño de Barack Obama de “un mundo libre
de armas nucleares”, expresado en su discurso al ser reconocido con el Premio
Nobel de la Paz en 2009, está aún muy lejos de concretarse. Aunque el Tratado de
Prohibición haya sido un paso importante, la carrera armamentística nuclear iniciada
por la urss y Estados Unidos ya tiene otros competidores, disputándose la terna
de tener el hegemony power o hegemonía de poder mundial para disputar el balance de
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 131-155

poder. Ya no es el mundo bipolar de la Guerra Fría, es un mundo multipolar donde


todos se disputan la carrera de la modernización de las armas nucleares, en aras
de obtener mayor poder disuasorio que servirá como herramienta de política exte-
rior y mantenimiento del balance de poder, y donde hoy tanto las nuevas amenazas
(el terrorismo, el crimen organizado trasnacional, el cambio climático, la guerra
cibernética y la miniaturización de los arsenales nuclear) como las que puedan
aparecer en el futuro traen preocupación para la comunidad internacional por el
peligro que implica para la seguridad internacional y el medio ambiente.
Los ciclos de modernización y desarme coexisten y se repiten de administra-
ción en administración estadounidense como una doctrina que cada presidente va
a aplicar en sus decisiones de política exterior y defensa. Se verá plasmada en los
presupuestos destinados al desarrollo de armamento y programas nucleares, de-
mostrando que esta tendencia está en su raíz histórica e idiosincrasia como un
valor que se mantiene constante y que sólo podría cambiar de darse una adminis-
tración con un presidente que no se mantenga fiel a su historia y al valor jackso-
niano46 de armarse para fortalecerse y establecer los lineamientos del mundo. En
la actualidad esto no parece posible, pues todas las administraciones replican la
misma doctrina como una escuela que subyace con sus valores más profundos de
la espiritualidad estadounidense.

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bre de 2019.
45
Idem.
46
Véase Walter Russell Mead, Special Providence. American Foreign Policy and How It Changed the World,
Routledge, Nueva York, 2002, cap. 8: “The rise and the retreat of the New World Order”, en especial
pp. 300-302: “los jacksonianos creen que los Estados Unidos no deberían buscar peleas extranjeras,
pero cuando otras naciones comienzan guerras con los Estados Unidos, la opinión de Jacksonian
está de acuerdo con el general Douglas MacArthur en que no hay sustituto para la victoria”.
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crisis capitalista, deuda externa e integración
regional (1983-1985)
Latin America and the Caribbean in the eighties: capitalist
crisis, external debt and regional integration (1983-1985)
Ignacio Andrés Rossi*

Resumen
Durante la primera mitad de los años ochenta del siglo xx en Latinoamérica y Caribe
se impulsó una serie de reuniones en búsqueda de iniciativas regionales para enfrentar
diferentes problemas en común. Esta vez, una ola mayoritaria de democratizaciones
parecía unir a los países en torno a reclamos y propuestas de integración comercial,
financiera y de desarrollo para revertir la crisis mundial que afectaba al Caribe y al Cono
sur, en especial la deuda externa. En este marco, proponemos analizar historiográfica-
mente cómo los países de la región transitaron por un cuadro de intentos de unión y
reclamos a los países desarrollados y cuáles fueron las limitaciones de este proceso. Se
consultaron los documentos históricos divulgados en aquel entonces por organizacio-
nes nacionales e internacionales que prescribieron las reuniones entre naciones, como
la literatura contemporánea y posterior sobre el problema tratado. Se constató que, a
pesar de una intensa campaña por nuclear los problemas regionales, generar uniones y
reclamar a los países desarrollados frente al deterioro de la macroeconómica mundial, las
propuestas tuvieron limitaciones importantes que finalmente empantanaron los inten-
tos integracionistas y legitimaron a los actores dominantes del capitalismo mundial.
Palabras clave: Integración, deuda, Latinoamérica y el Caribe, economía mundial, de-
mocracia, relaciones internacionales.

* Doctorando en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de General Sarmiento y el Instituto


del Desarrollo Económico y Social y licenciado en Historia por la Universidad Nacional de Luján,
Argentina. Investigador Junior de la Red Nacional de Investigadores en Economía de Argentina.
Correo electrónico: ignacio.a.rossi@outlook.com

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
158 Ignacio Andrés Rossi

Abstract
During the first half of the eighties of the twentieth century in Latin America and
the Caribbean, a series of meetings were held in search of regional initiatives to face
different common problems. This time, a majority wave of democratization seemed to
unite the countries around claims and proposals for trade, financial and development
integration to reverse the global crisis affecting the Caribbean and the Southern Cone,
especially the foreign debt. In this framework, we propose to analyze historiographically
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

how the countries of the region went through a framework of union attempts and
claims to developed countries and what were the limitations of this process. The his-
torical documents disclosed at that time by national and international organizations
that prescribed the meetings between nations, as well as the contemporary and later
literature on the problem dealt with, were consulted. It was found that, despite an
intense campaign to bring together regional problems, create unions and claim developed
countries against the deterioration of the world macroeconomics, the proposals had
important limitations that finally bogged down the attempts at integration and legiti-
mized the dominant players in the world capitalism.
Keywords: integration, debt, Latin America and the Caribbean, world economy,
democracy, international relations.

Introducción
La acción de los gobiernos y los actores que los rodean, como empresarios, mili-
tares, sindicales, corporaciones, organismos civiles y movimientos sociales, no
puede considerarse estrictamente autónoma e independiente. Esto hace complejo
y dificultoso formular iniciativas de política exterior con otros países. La dinámica
institucional de las relaciones exteriores, enmarcadas en las relaciones interna-
cionales, resulta diferente y quizás más compleja que la acción individual de los
gobiernos. Por eso, observar las regularidades en el comportamiento de éstas po-
dría ayudar a construir marcos teóricos con poder explicativo, aunque no siempre
esto es históricamente posible. En este trabajo, proponemos analizar las iniciativas
que aglutinaron a un conjunto de países latinoamericanos y caribeños entre 1983 y
1985 en torno a, principalmente, la problemática de la deuda externa. Debe adver-
tirse que estas iniciativas se caracterizaron más bien por ser de procesos inacabados,
intentos fallidos y desilusiones que no siempre llegaron a los aparentes objetivos
de los actores, pero que resulta importante recuperar para el análisis de la historia
de las relaciones internacionales. Para el examen propuesto, debe tenerse en cuenta
que los escenarios en los que se desarrollan las relaciones internacionales de los
países dependen de diferentes factores, como las reglas diplomáticas, la acción de
organismos de diferente naturaleza, el tipo de negociaciones, las disputas por el
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 159

poder y los intereses puntuales de cada nación, entre otros. También deben consi-
derarse aquellos factores que hacen a la situación histórica de cada país, como el
nivel local de desarrollo económico, su peso demográfico, sus riquezas naturales y
otros que, en definitiva, se tornan de relevancia estructural.1
Las iniciativas de integración y cooperación en torno al problema del endeu-
damiento latinoamericano y caribeño venían siendo impulsadas incluso con ante-
rioridad al estallido del problema en 1982, como de varios procesos de transición
democrática regionales. Sin embargo, entre 1983 y 1985 se desarrolló un conjunto

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
de iniciativas que agrupó a varios países latinoamericanos y caribeños que, ade-
más, coincidía con un proceso de varias transiciones democráticas que motivaba
el diálogo internacional. En particular, fue a partir de 1983 que se volverían inten-
sos los debates con algunos hechos protagonistas, como el incisivo discurso del
presidente brasilero João Baptista Figueiredo (1979-1985), pronunciado en la
Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 1983; la Conferencia de
Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (unctad vi), celebrada en
la ciudad de Cartagena de Indias en febrero de 1983; la reunión de los países
en desarrollo nucleados en el Grupo de los 77, celebrada en Buenos Aires en abril
de 1983 y la vii Cumbre en Nueva Delhi de 1983.2 Estas reuniones funcionaron
como la gestación de un caldo de cultivo para el posterior relanzamiento de inicia-
tivas de unidad y cooperación con preocupaciones en el centro de las temáticas
económicas y financieras regionales. En febrero de 1983 una solicitud del presi-
dente ecuatoriano a la Comisión Económica para América Latina (cepal) y el
Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (sela) para elaborar propuestas
regionales ante la crisis económica, dio la plataforma sobre la cual, posteriormen-
te, varios países se lanzaron a buscar una concertación en torno a los problemas
económicos que azotaban a la zona. A partir de entonces, inició una intentona
integracionista a través de reuniones que oscilaban entre la crítica a los países de-
sarrollados, las instituciones financieras internacionales y los bancos acreedores,
aunque a la par convalidaban sus principales mecanismos de tratamiento de la
deuda y la crisis económica.
Metodológicamente, se utilizó una estrategia de análisis historiográfico enfo-
cado en las relaciones internacionales donde, a partir de la consulta combinada de
los materiales recuperados sobre un conjunto de reuniones entre los países latinoame-
1
Mario Rapoport, Historia oral de la política exterior argentina, Octubre, Buenos Aires, 2016, p. 32.
2
María Florencia Soibelzon, “La deuda externa argentina: ¿problema sistémico o acción irracio-
nal?” en v Congreso de Relaciones Internacionales, Universidad Nacional de la Plata, La Plata, 24, 25 y
26 de noviembre de 2010, disponible en https://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/IRI%20COM-
PLETO%20-%20Publicaciones-V05/Publicaciones/cd%20V%20congreso/ponencias/0%20Soi-
belzon_La%20deuda%20externa%20argentina.pdf
160 Ignacio Andrés Rossi

ricanos y caribeños entre 1983 y 1985 y su combinación con otros análisis biblio-
gráficos específicos en torno al tema, se buscó identificar las estrategias concretas
de los gobiernos nucleados en las iniciativas regionales ante el problema de la
deuda externa. En este sentido, algunas interrogantes que guiaron la investigación
fueron: ¿qué estaban proponiendo los líderes latinoamericanos y organismos in-
ternacionales, como la cepal o el sela, en aquellos años para “resistir” lo que
posteriormente se generalizó como el Consenso de Washington? ¿Fueron pasivas
su actitud y posturas al respecto? ¿Por qué algunos gobiernos decidieron negociar
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

en lo individual su situación ante los acreedores internacionales? ¿Cómo incidió


todo ello en la remoción del modelo de desarrollo que predominó en la región
desde los años cuarenta?
La hipótesis general que ha guiado nuestra observación y los análisis de los
hechos históricos fue que, a pesar de los intentos por generar mecanismos de inte-
gración regional por parte de los países analizados, no se cuestionó la estrategia
general de tratamiento de la deuda y de la crisis económica de los países desarro-
llados, las instituciones financieras y los bancos acreedores. Esto, como conse-
cuencia, provocó que paradójicamente se avanzara con más firmeza en la regiona-
lización de la deuda externa en favor del centro desarrollado, mientras las reuniones
perdían vitalidad y los deudores mayores se inclinaban por reestructuraciones pa-
ralelas, dinamitando las posibilidades de conformar un organismo que negociara
con fortaleza mejores condiciones para amortizar los impactos externos. El traba-
jo se encuentra dividido en tres partes diferenciadas. En la primera de ellas, com-
binamos un análisis histórico para entender el proceso cíclico de crisis de aquellos
años, con un marco teórico dedicado a entender el avance de un nuevo modelo de
valorización financiera en la región y el mundo. En los dos siguientes apartados
damos tratamientos a los debates realizados en foros internacionales y reuniones
conjuntas por países latinoamericanos y caribeños para tratar la problemática de la
deuda externa, entre otras cuestiones.

Un marco teórico e histórico para el abordaje de los problemas


económicos-regionales en los años ochenta
Los años en los que se enmarca este trabajo y su pasado inmediato funcionaron
como un periodo inacabado de reestructuración del sistema económico internacio-
nal. Varios países latinoamericanos y caribeños debieron enfrentar una crisis siste-
mática caracterizada por el problema de la deuda externa,3 que se combinaba con la
interrupción o el agotamiento de los modelos de desarrollo nacionales desde los

3
José Fernández Alonso y Alejandro Simonoff, “El gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989): apro-
ximaciones respecto al interjuego de la estrategia de inserción internacional, modelo de desarrollo
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 161

años setenta.4 Hablamos de la etapa de la llamada tercera revolución industrial, don-


de sectores como la robótica, el microchip y la silicona se expandían con nuevas
formas de producción que comenzaban a reestructurar un capitalismo mundial que
se subsumía a las técnicas fordistas de producción por las toyotistas, más acotadas,
flexibles y segmentadas. En medio de estos cambios, los sectores industriales deja-
ban de ser el centro de las estrategias productivas y de las alianzas sociales, como lo
habían sido desde la segunda posguerra y el auge de los Estados de bienestar. Los
servicios avanzaban consolidando lo que se conoció como “financiarización de la

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
economía”,5 donde los flujos de capital y las actividades que los involucraban pasa-
ban a captar la reinversión para convertirse en el centro de la economía mundial,
reestructurando al capitalismo en un régimen de valorización financiera. Este proce-
so se vio favorecido por el fin de los acuerdos de posguerra de Bretton Woods y la
crisis del petróleo desatada en 1973. En especial, lo que propició la crisis de los an-
tiguos consensos del desarrollo fueron las riquezas que permitieron acumular a los
países árabes el shock petrolero, las cuales desembocaron en la inyección de liquidez
a los países en desarrollo a través de bancos europeos y norteamericanos (“petrodó-
lares”) que, en un contexto de recesión, fue volcada a actividades financieras o bien
productivas con escasa eficiencia.6 Luego, cuando el alza de las tasas de interés nor-
teamericana y la mora mexicana de 1982 iniciaran el periodo de crisis de deuda lati-
noamericana, se entraría una fase de crisis en las economías endeudadas.7
En 1979, la decisión de la Junta de la Reserva Federal Estados Unidos (Fed)
de incrementar las tasas de intereses internacionales con el objetivo de frenar la
aceleración inflacionaria (que había superado ese año el 11 por ciento anual), con-
tribuyó a provocar una crisis regional sin precedentes. Fue el llamado “choque

y política exterior” en Modelos de desarrollo e inserción internacional, Universidad Nacional de Rosario,


Rosario, 2016, pp. 49-123.
4
Luis Miotti, “Estado y crisis” en Realidad Económica, núm. 63, Instituto Argentino para el Desarrollo
Económico, Buenos Aires, agosto 1985, p. 69.
5
Julián Zícari, Crisis económicas argentinas. De Mitre a Macri, Ediciones Continente, Buenos Aires, 2020, p. 39.
6
Jorge Schvarzer, “Actores de la deuda. Los bancos multinacionales” en El Bimestre Político y Económi-
co, Buenos Aires, núm. 42, septiembre-octubre 1988, p. 11.
7
En agosto de 1982 México declaraba la moratoria de su deuda externa ante el incremento de los
intereses y amortizaciones que hacían imposible continuar con los servicios de la misma. Si bien des-
de julio Costa Rica había suspendido los pagos de su deuda externa, desde ese momento la crisis se
hizo expansiva y amenazó la solvencia de importantes bancos internacionales. A partir de entonces
se desplegó una coordinación entre los gobiernos del G7, los bancos comerciales más grandes y los
organismos multilaterales para evitar la cesación de pagos de los países más endeudados. Anthony
Ritter y David Pollock, “La crisis de la deuda latinoamericana: causas, efectos y perspectivas” en
Comercio Exterior, vol. 37, núm. 1, Banco Nacional de Comercio Exterior, México, enero 1987, pp.
18-26, disponible en https://n9.cl/19yru
162 Ignacio Andrés Rossi

Volcker” (por la decisión del entonces titular de la Fed, Paul Volcker), que tuvo un
impacto importante ya que gran parte de la deuda externa se había contraído a tasas
flotantes.8 Esto condujo al racionamiento del crédito voluntario para la región,
dejando en evidencia que los países no podían afrontar sus deudas con los saldos
exportables existentes frente a un dólar revalorizado.9 Además, los países exporta-
dores de materias primas se vieron obligados a reducir sus precios en aras de man-
tener márgenes de competitividad, aunque encareciendo la deuda externa.10 Como
pude observarse en los cuadros 1 y 2, el volumen de endeudamiento de los mayores
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

países deudores no cedería a lo largo de la década. De hecho, en la mayoría de los


países, con excepción de Chile, tuvo un incremento significativo hacia el final de la
década, siendo Brasil, México y Argentina los tres mayores deudores. Sin embargo,
esto no quiere decir que, para determinadas economías, como incluso la boliviana,11
el endeudamiento no representaba un problema. Por el contrario, éste se encontraba
muy por encima de sus capacidades productivas y de generación de divisas, repre-
sentando altos porcentajes de su Producto Interno Bruto (pib).12

Cuadro 1
Selección de países más endeudados de América Latina.
Deuda externa total desembolsada (pública y privada) (millones de dólares)13
Año 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991
Brasil 90 812 98 269 105 254 105 126 111 045 121 174 113 469 115 069 122 200 119 709
México 87 600 93 800 96 700 97 800 100 500 102 400 100 900 95 100 99 700 104 100
Argentina 46 634 45 069 46 191 49 326 51 422 53 324 58 473 64 314 60 973 60 000
Venezuela 30 050 34 712 33 862 34 302 33 839 34 833 34 684 33 195 34 902 34 037
Chile 17 159 18 037 19 659 20 403 20 176 20 660 18 960 17 520 18 576 17 360

Fuente: elaboración propia con base en datos consultados en Ricardo Ffrench-Davis y Robert Devlin, “Diez años de la crisis de la
deuda latinoamericana” en Comercio Exterior, Banco Nacional de Comercio Exterior, México, enero 1993, p. 5, disponible en https://
n9.cl/lcdk8

8
Paul Volcker cambió la política monetaria norteamericana para quebrar la inflación, provocando
un pico de la tasa de interés (ésta llegó a ser del 20 por ciento y apreciarse el tipo de cambio en 40
por ciento) y una aguda recesión, siendo un episodio muy particular en la historia. Michel Aglietta
y Virginie Coudert, El dólar. Pasado, presente y futuro, Capital Intelectual, Buenos Aires, 2015, p. 105.
9
José Antonio Ocampo, “La crisis latinoamericana de la deuda a la luz de la historia” en La crisis
latinoamericana de la deuda desde la perspectiva histórica, cepal, Santiago de Chile, 2014, pp. 19-49.
10
Arturo Connell, “La coordinación de los deudores latinoamericanos: el Consenso de Cartagena y
el Grupo de los Ocho” en Estudios Internacionales, Universidad de Chile, Santiago, vol. 21, núm. 83,
octubre 1988, pp. 373-385, doi:10.5354/0719-3769.2011.15666
11
Anthony Ritter y David Pollock, op. cit., p. 20.
12
Oscar Altimir y Robert Devlin (comps.), Moratoria de la deuda en América Latina. Experiencia de los
países, cepal, Santiago de Chile, 1988, p. 45.
13
Incluye deuda con el fmi.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 163

Cuadro 2
Comparación del endeudamiento entre los países seleccionados
en el Cuadro 1 y el total de América Latina y el Caribe
Año 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991
América Latina
332 476 357 475 373 974 385 102 401 011 428 066 420 906 425 379 440 899 439 858
y el Caribe
Brasil, México,
Argentina, Venezuela 27 225 258 647 304 085 306 957 316 982 332 239 326 486 325 198 336 351 335 206
y Chile

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
Fuente: elaboración propia con base en datos consultados en Ricardo Ffrench-Davis y Robert Devlin, “Diez años de la crisis de la
deuda latinoamericana” en Comercio Exterior, Banco Nacional de Comercio Exterior, México, enero 1993, p. 5, disponible en https://
n9.cl/lcdk8

Las autoridades nacionales latinoamericanas y caribeñas entendieron en un


primer momento que se trataba de un choque transitorio, por lo que aumentaron
las intervenciones estatales de diferentes formas.14 Específicamente y en respuesta
al shock mexicano, las economías endeudadas llevaron a cabo drásticos procesos
de ajuste caóticos,15 caracterizados por devaluaciones y medidas destinadas a redu-
cir el gasto público. Aunque los resultados fueron variados, la mayoría de las na-
ciones debían enfrentar endeudamientos en default, una creciente inflación y una
fuga de capitales que comprometían las reservas internacionales y de manera más
general la estabilidad macroeconómica.16
En este contexto, y a pesar de las desfavorables perspectivas comerciales y la
escasez de liquidez proveniente de los principales centros de poder, generó cierto
optimismo una nueva oleada de transiciones a la democracia en varios países de la
región. Este proceso fue denominado como tercera ola de democracias a nivel
mundial, en tanto se desarrollaban cambios de regímenes políticos autoritarios a
democráticos visualizados desde la década de los años setenta.17 En América Latina,
estas democracias fueron el resultado de luchas antidictatoriales durante los seten-
ta y ochenta que reivindicaban la democracia liberal, a pesar de la heterogeneidad

14
Hubert Escaith e Igor Paunovic, “Integración regional de América Latina y ganancias dinámicas
de la cooperación macroeconómica” en Serie Macroeconomía del Desarrollo, núm. 24, cepal, Santiago de
Chile, julio 2003, disponible en https://n9.cl/egund
15
Roberto Frenkel y José María Fanelli, “El Plan Austral”, Seminario “Crisis externa y política econó-
mica: los casos da Argentina, Brasil e México” en cepal-Universidad Estadual de Campinas, Brasil,
10 y 11 de octubre de 1986, disponible en https://n9.cl/n7ycg
16
Roberto Bouzas, “América Latina y la crisis de endeudamiento externo” en Entre la heterodoxia y
el ajuste. Negociaciones financieras externas de América Latina (1982-87), Grupo Editor Latinoamericano,
Buenos Aires, 1988, pp. 11-25.
17
Samuel Huntington, La tercera ola: democratización a finales del siglo xx, University Press of Oklahoma,
Oklahoma, 1991, p. 20.
164 Ignacio Andrés Rossi

de situaciones nacionales.18 Así, comenzaron a desarrollarse los intentos por una


mayor cooperación y concertación política regional mediante encuentros entre
mandatarios regionales que buscaban reforzar su presencia19 en el concierto mun-
dial de las naciones. La agenda económica, que era claramente la más significativa,
no opacó los ánimos que revalorizaban una propuesta política de crecimiento
económico combinada con democratización, pluralismo, progreso tecnológico y
bienestar de los pueblos.20 En Argentina, como posteriormente en Brasil, se tra-
dujeron estas expectativas mediante una ruptura con el pasado autoritario bregan-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

do por la consolidación de un Estado fuerte que permitiera asentar las nuevas re-
glas democráticas e impulsar el bienestar social.21 Desde el punto de vista político, se
invitaba a los actores, como empresarios, políticos, gremialistas y a la sociedad civil
en general, a ingresar en un juego de legitimidad del disenso, pluralismo y de acep-
tación de normas básicas procedimentales con convivencia social. Sin embargo, al
interior de cada nación, las disputas entre actores políticos y económicos trabarían
el optimismo y demostrarían que los problemas intrasectoriales de cada país seguían
cumpliendo un papel importante.22 Por ello, el proceso analizado se superpuso en
un contexto entre países que, como Ecuador, Argentina, Bolivia, México, Vene-
zuela y Perú, encaraban sus transiciones, mientras que otros, como Chile, Brasil y
Nicaragua, de manera más tardía en el transcurso de esos años.23
No obstante, desde 1984 tomaron una mayor dimensión los intentos por
configurar acciones regionales de integración y cooperación de los países analiza-
dos. Entre el 12 y el 13 de enero de ese año se desarrolló la reunión de Quito con
18
Nicolás Lynch, Para una crítica de la democracia en América Latina, Consejo Latinoamericano de Cien-
cias Sociales, Buenos Aires, 2020, p. 43.
19
Iris Laredo, “Definición y redefinición de los objetivos del proceso de integración latinoamericana
en las tres últimas décadas (1960-1990)” en Revista Integración Latinoamericana, vols. 9-10, núms. 171-
172, 1991, p. 7.
20
Julián Kan, “Los proyectos de integración económica y de cooperación política regional entre la se-
gunda posguerra y las reformas neoliberales. Algunas consideraciones sobre los años ochenta” en Los
ochenta en América Latina. Más allá de transiciones y de pérdidas, Imago Mundi, Buenos Aires, 2020, p. 171.
21
Guillermo O’Donnell, Philippe Schmitter y Laurence Withehead, “Transiciones desde un gobierno
autoritario: perspectivas para la democracia” en Prensa de la Universidad Johns Hopkins, vol. 4, Baltimo-
re, Londres, marzo 1986.
22
Atilio Borón, “La transición hacia la democracia en América Latina: problemas y perspectivas”
en Estado, capitalismo y democracia en América Latina, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales,
Buenos Aires, 2003, p. 229.
23
El fenómeno de las transiciones, denominado transitología, ha disparado una profusa literatura
interdisciplinar respecto al tema tanto contemporáneamente como en las últimas tres décadas. Se
sugiere ver un estado del arte sobre esta cuestión en el reciente trabajo de José Alberto Olivar y
Miguel Ángel Martínez Meucci (coords.), Transiciones políticas en América Latina. Desafíos y experiencias,
Universidad Metropolitana, Caracas, p. 45.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 165

la participación de 26 países de la región, calificado como un hecho inédito en


aquel entonces,24 y que fue un primer puntapié para la definición tanto de condi-
cionalidades para pagar la deuda externa como de rispideces entre los países agru-
pados y el Grupo de los Siete.25 En mayo de ese mismo año, los presidentes de
Argentina (Raúl Alfonsín), Brasil (João Figueiredo), Colombia (Belisario Betancur
Cuartas) y México (Miguel de la Madrid Hurtado) emitieron una declaración con-
junta denunciando los problemas internacionales que afectaban a la región e insis-
tiendo, principalmente, en el alza de las tasas de interés y el proteccionismo de los

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
países desarrollados. Luego, con escaso éxito en la conformación de un club de
deudores, se dio lugar a la formación de la Conferencia de Cartagena en el mes
de junio, donde se manifestó la necesidad de consolidar un espacio de negociación
latinoamericana frente a la deuda externa en los foros internacionales.26 Como
aseguró Kan, constituyó una novedad la apelación a actores no gubernamentales
que se hacía en los debates, como los pueblos y otros actores de la sociedad civil
(empresarios, sectores profesionales y técnicos) de acuerdo a los nuevos valores de
participación ciudadana y pluralidad que instalaban los procesos de transición.27
Así, en Cartagena se habían reunido cancilleres y ministros de economía de
Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile, Ecuador, Perú, República Dominica-
na, Uruguay y Venezuela. Argentina, por su parte, se mostraba predispuesta a
conformar un cartel de deudores, pero la iniciativa fue bloqueada dada la indeci-
sión de importantes países, como México y Brasil. Luego, ese país fue elegido
como sede para el siguiente encuentro de Cartagena en septiembre del mismo año,
a pesar de que su propuesta más radical de conformar un cartel de deudores no
encontraba eco.28 Así y todo, las iniciativas desplegadas por los países latinoamerica-
nos constituyeron un precedente histórico de intentos y voluntades de integración
y cooperación democrática.

24
Félix Peña, “¿Y después de Quito? La Conferencia Económica Latinoamericana y sus resultados
prácticos” en Revista Integración Latinoamericana, marzo 1984, disponible en https://n9.cl/sn2c4
25
El llamado G-7 tuvo su origen en un grupo de países cuyo peso económico, político y militar es
relevante a escala global y que comenzaba a organizarse desde los años setenta. La organización
había sido creada con antecedentes en la iniciativa norteamericana que agrupó a dicho país, Alemania
Occidental, Francia, Japón y Reino Unido. Posteriormente, en 1975, se unieron Italia y Canadá, con-
formando formalmente lo que era el G-7 en los años analizados.
26
Carolina Crisorio, “El Consenso de Cartagena. Deuda externa y ‘dependencia’ en la política exte-
rior argentina” en Ariadna Tucma Revista Latinoamericana, núm. 8, Asociación de Historiadores Lati-
noamericanos y del Caribe, México, noviembre 2013, disponible en https://n9.cl/df87
27
Julián Kan, op. cit., p. 180.
28
Diana Tussie, “La concertación de deudores: las negociaciones financieras en América Latina” en
Ola Financiera, vol. 8, núm. 20, unam, México, 2015, pp. 197-215, disponible en https://n9.cl/n3bm
166 Ignacio Andrés Rossi

Estados Unidos, por su parte, respondía con el Plan Baker,29 y mientras se


desarrollaba la segunda reunión de Cartagena en la ciudad de Mar del Plata, que se
vio reducida a expresiones retoricas más que propuestas específicas,30 México alcan-
zaba un acuerdo previo con las instituciones financieras. Fue también Brasil el que
prosiguió por un camino similar, alejando a la región de la posibilidad de formular
iniciativas conjuntas. Luego, cuando en diciembre de 1985 se desarrolló la tercera
reunión del grupo de Cartagena en Montevideo, en franca respuesta a la propuesta
de James Baker, la discusión quedaría empantanada en la repetición de los diagnós-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

ticos latinoamericanos y las necesidades urgentes de acordar ajustes con el Fondo


Monetario Internacional (fmi).

Latinoamérica en el cambio de década: una disyuntiva


entre la estrategia dominante y la iniciativa regional
La iniciativa de integración que comenzaba a delinearse entre los países latinoame-
ricanos, comprometida con el desarrollo y la democracia, se constituía como una
alternativa a un posible alineamiento a Estados Unidos para enfrentar el problema
del endeudamiento.31 Además de las reuniones institucionales ya mencionadas,
también un primer antecedente de integración fue la reunión de cancilleres en
enero de 1983 entre Colombia, México, Panamá y Venezuela, realizada en la isla
Contadora del archipiélago de Panamá. El principal objetivo de aquella reunión no
estaba orientado a la cuestión económica. Por el contrario, se trataba de enfrentar
la posibilidad de una escalada militar en Centroamérica ante la injerencia estadou-
nidense. Pero fue con el posterior documento elaborado por los presidentes de la
cepal y el sela,32 en respuesta a la solicitud del presidente de Ecuador, Osvaldo
Hurtado (1981-1984), de elaborar un diagnóstico y propuestas a propósito de la
crisis económica regional que debía enfrentarse, que se asentó una plataforma

29
Unos meses después, en septiembre de 1985, se realizó en Seúl la reunión entre el Banco Mundial
y el fmi, donde se lanzó la propuesta del secretario del Tesoro estadounidense, James Baker, para los
países endeudados. Esta posicionó en el centro de la estrategia del tratamiento de la deuda al Banco
Mundial, en conjunción con el fmi, para impulsar reformas en los países que permitieran saldar sus
deudas. Véase Roberto Bouzas, op. cit., p. 22. Según Brenta, aunque el plan fuera mezquino en mon-
tos, inauguró la coordinación entre el Fondo, el Banco Mundial, el bid, y los bancos prestamistas para
“el comienzo de las reformas estructurales sistemáticas”. Véase Noemí Brenta, Historia de las relaciones
entre Argentina y el fmi, eudeba, Buenos Aires, 2014, p. 193.
30
Mario Rapoport, op. cit., p. 50.
31
Carlos Escudé y Andrés Cisneros, Historia de las relaciones exteriores argentinas, Consejo Argentino para
las Relaciones Internacionales, Buenos Aires, 2000, p. 320.
32
Enrique Iglesias y Carlos Alzamora, respectivamente.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 167

inicial para los debates.33 En este sentido, el documento reconocía desde un co-
mienzo que “desde la depresión de los años treinta el mundo no ha conocido una
crisis tan profunda y prolongada [y que dicha crisis] es cualitativamente distinta a
cualquier otra experiencia reciente”.34
Sin embargo, no sólo la denuncia del comportamiento de las naciones indus-
trializadas fue el pivote sobre el que se edificaron las explicaciones a la crisis. Tam-
bién se llamó a un proceso de autocrítica a las naciones latinoamericanas y caribeñas
sobre las estrategias de industrialización que, desde los años de la posguerra, habrían

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
desembocado en conductas excesivamente “dependientes del exterior y del consu-
mo de los estratos medios y altos de sus sociedades [como] en el mantenimiento de
los productos básicos en sus exportaciones”.35 Esto abría las puertas para comenzar
a discutir un nuevo tipo de expansión económica que más adelante se conjugaría
con los valores democráticos regionales, pero que entraba en tensiones con la re-
formulación del estructuralismo latinoamericano adoptando preceptos asociados
al neoliberalismo.36 En este sentido, por un lado, se asumía el inevitable ajuste,
aunque se discutía cómo redistribuir las cargas del mismo “tanto entre los sectores
sociales dentro de los países, como entre las diferentes naciones”.37
El organismo latinoamericano entendía que el capitalismo se encontraba en
una fase descendente, de recesión económica y retroceso de las fuerzas producti-
vas, y que dicha crisis que afectaba al conjunto del globo se había agravado gracias
a las políticas cíclicas de ajuste. En este sentido, se señalaba cómo los países indus-
trializados, frente a la lucha contra la inflación, la debacle de la inversión y los altos
déficits fiscales, optaban por alzas en las tasas de interés de los principales centros
financieros, generando consecuencias negativas en el resto de las economías. En-
tre éstas se mencionaban la falta de competitividad de las inversiones productivas,
los erráticos movimientos de los capitales, las consecuencias en los tipos de cam-
bios más vulnerables para resistir las corridas y la reducción de la demanda de
33
Jorge Eduardo Navarrete, “Política exterior y negociación financiera internacional: la deuda exter-
na y el Consenso de Cartagena” en Revista de la cepal, núm. 27, Naciones Unidas, Santiago de Chile,
diciembre 1985, p. 8, disponible en https://n9.cl/i9r71
34
cepal-sela, “Bases para una respuesta de América Latina a la crisis económica internacional” en
Revista de la cepal, núm. 20, Naciones Unidas, Santiago de Chile, agosto 1983, p. 17, disponible en
https://n9.cl/1wtet
35
Idem.
36
Karina Forcinito, “Los programas fundacionales de investigación del estructuralismo y del neo-
liberalismo latinoamericanos: algunas claves explicativas de la deriva intelectual del pensamiento eco-
nómico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe a fines del siglo xx” en Historia
Regional, año xxxiii, núm. 43, Sección Historia, isp núm. 3, Buenos Aires, julio-diciembre 2020, p. 15,
disponible en https://n9.cl/nsaao
37
Idem.
168 Ignacio Andrés Rossi

productos básicos contribuyendo, en suma, a un marcado deterioro de los términos


de intercambio.38 Así, los organismos entendían que estas actitudes también pro-
vocaban la paralización del comercio internacional, del que en definitiva los países
centrales miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Eco-
nómicos eran responsables directos.
Entre las propuestas locales, el primer actor mencionado era el fmi, del que
se reconocía que los planes de ajuste que ofrecía eran insuficientes para enfrentar
la dimensión general de la crisis económica. Los esquemas que contemplaban una
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

reprogramación del endeudamiento externo, créditos de apoyo para cubrir el ba-


lance de pagos y el acceso al financiamiento privado eran considerados ineficien-
tes en tanto al actuar negativamente sobre la demanda agregada, con el fin de lo-
grar saldos comerciales positivos que cubrieran la mayor cantidad posible de pagos
externos, “conllevan necesariamente un fuerte ingrediente recesivo”.39 No por
esto se dejaba de reconocer que “el equilibrio de las cuentas externas requerirá, en
alguna medida, ajustes recesivos a través de la compresión de la actividad econó-
mica interna”40 ni que “no apreciemos las iniciativas puestas en práctica por el
Fondo Monetario Internacional para enfrentar los problemas de pagos existentes
con la intervención de las autoridades financieras de los países industrializados, del
Banco Internacional de Ajustes y del sistema bancario privado”.41 Como puede
verse, aunque las criticas estaban puestas tanto en la ineficacia de las políticas im-
plementadas como en los costos sociales que acarreaban mantenerlas en el tiem-
po, aún la postura frente al organismo internacional y teniendo en cuenta las evi-
dencias en contra de sus estrategias macroeconómicas en Latinoamérica como en
otras regiones era moderada en sus formas.
Así y todo, esto no impidió que se criticaran las políticas proteccionistas de
los países acreedores y la falta de fondos externos de largo plazo para programas
internos de inversión y desarrollo de los países endeudados, afirmando que tanto
en los organismos financieros internacionales como en los países desarrollados se
mantiene la convicción de que “es posible administrar el balance de pagos a través
de los mecanismos de apoyos tradicionales reforzados con las políticas recientes
del fmi y su asociación de la banca privada”.42 Sin embargo, se anunciaba que “con-
sideramos que ha llegado el momento de la región [para hacer] presente ante las
autoridades de los países industrializados y en los foros pertinentes la necesidad

38
Ibidem, p. 19.
39
Ibidem, p. 23.
40
Idem.
41
Idem.
42
Ibidem, p. 25.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 169

de contar con fuentes de apoyos adicionales a las actuales, al fin de alcanzar una
salida de la crisis”.43 Así, el manifiesto de los organismos declaraba que a la supera-
ción del desequilibrio y la recesión debía seguirle en el mediano plazo los esfuerzos
por modificar con fuerza y firmeza el estilo de desarrollo prevaleciente, proceso
en el que la integración regional tendría un papel principal. En este sentido, y pre-
viendo que de resolverse la cuestión de la deuda externa el papel de las finanzas
provenientes de los centros del capitalismo mundial cambiaría, se entendía que
debían fortalecerse los mercados regionales e interregionales Sur-Sur, encarando

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
un nuevo modo de desarrollo con objetivos de equidad, niveles de consumo apro-
piados y posibilidades de empleo para las mayorías, posibilidades de expansión de
infraestructura e industria, con un papel central del Estado en el proceso de desa-
rrollo económico.44
Por otro lado, se entendía que el proceso de reactivación económica mundial
debía ser desarrollado no sólo con énfasis en la integración latinoamericana y ca-
ribeña, sino también con un plan coordinado con las potencias industriales desti-
nado a reducir las tasas de interés, abrir sus mercados a los productos de las eco-
nomías en desarrollo y transferir recursos financieros a la región. En cuanto al
papel de los países de la región se decía que la atención debía dirigirse a “dialogar
con los países industrializados con los cuales [América Latina] mantiene el grueso
de sus relaciones comerciales y financieras externas”.45 De este modo, la declara-
ción asumía que a los altos volúmenes de endeudamiento externo legados de la
década de los años setenta le correspondían una “responsabilidad compartida a las
políticas de endeudamiento de países latinoamericanos, la permisividad financiera
del sistema bancario privado y las debilidades e insuficiencias de los mecanismos
financieros internacionales”.46 Esto daba cuenta de las firmes críticas realizadas al
conjunto de los países desarrollados que, aunque con ciertos matices, en esta pri-
mera etapa subrayaban que asumieran responsabilidad frente al problema de la
deuda externa.
Específicamente, para resolver el problema del endeudamiento, se declaraba
que debía establecerse una serie de condiciones. Primero, se exigía la creación de
un proceso institucionalizado para encarar las reestructuraciones de las deudas y
se sugería que podría ser mediante un mecanismo colaborativo entre el fmi y el
Banco Mundial. También la exigencia de vencimientos a más largo plazo, el otor-
gamiento de recursos adicionales para afrontar los pagos, la disminución del costo

43
Idem.
44
Ibidem, p. 45.
45
Ibidem, p. 26
46
Ibidem, p. 27.
170 Ignacio Andrés Rossi

de financiamiento y el otorgamiento de créditos de inversión pública como herra-


mientas de estímulos al desarrollo. Sin embargo, podían observarse ciertas contra-
dicciones, como por ejemplo el hecho de que mientras se reivindicaba el papel de
los organismos internacionales coordinados desde los países en desarrollo, se afir-
maba que el fmi se encontraba debilitado para conducir una estrategia de reactiva-
ción económica regional. En particular, se señalaba que esto se evidenciaba en que
su cartera de financiamiento representaba 20 por ciento del déficit previsible en
la cuenta corriente de los países latinoamericanos en 1984, y que por eso tanto la
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

integración regional como el impulso del Banco Interamericano para destinar re-
cursos a la región eran inminentes. Aún más, se reafirmaba la necesidad de poner
en práctica los Derechos Especiales de Giro,47 exigiendo que el fmi flexibilizara “la
concepción teórica del proceso de ajuste”.48 Aunque estas concepciones ponían
en tela de juicio la necesidad inmediata de edificar un sistema institucional de co-
municación financiera entre los países latinoamericanos y los gobiernos de los
acreedores, finalizando con las negociaciones caso por caso y dando cierta cuenta
de las draconianas exigencias de los bancos comerciales, tenían ciertas contradiccio-
nes respecto con qué actores emprender el proceso. Además de las mencionadas,
mientras se proponía la creación de un centro latinoamericano de información
sobre financiamiento externo para acabar con las acciones individuales, se exigía
que el fmi modificara sus perspectivas y emprendiera iniciativas de financiamiento
regional.
También se reclamó que la integración comercial se presentaba como una
posibilidad y necesidad frente a las restricciones que imponían los países industria-
lizados: “adquiere vital importancia volver nuevamente los ojos hacia la región y
hacer de la integración y la cooperación regionales un factor esencial para la dina-
mización de las economías latinoamericanas”.49 Se consideraba que los pilares de
ésta eran la integración comercial, la complementación de la producción, la coor-
dinación de las instituciones y el fortalecimiento de negociación de los países de la
región, incluyendo a Centroamérica y el Caribe, sentenciando que:

47
Estos son activos de reserva internacional complementaria al oro y al dólar creados en 1964 por el
fmi como complemento de las reservas oficiales de los países miembros en momentos de necesidad.
Para más detalles de su evolución en el tiempo en relación con el sistema monetario internacional,
véase René Arenas Rosales, “La moneda única y los derechos especiales de giro” en Espacios Públicos,
vol. 9, núm. 19, Toluca, Universidad Autónoma del Estado de México, febrero 2016, pp. 403-421,
disponible en https://n9.cl/4mphf
48
Ibidem, p. 33.
49
Ibidem, p. 35
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 171

Para hacer frente a esas tendencias desfavorables, América Latina puede recurrir a tres
tipos de acciones complementarias entre sí. De un lado, definir y adoptar políticas que
lleven a fortalecer su potencialidad conjunta de réplica y negociación ante los centros
industrializados. De otro, aprovechar su presencia en distintos foros multilaterales y
bilaterales para plantear más activamente sus reivindicaciones. Finalmente, diversificar
sus mercados para mejorar las posibilidades de colocación de sus exportaciones.50

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
No obstante, estas iniciativas entraban en clara tensión con las ambivalencias
presentadas en el orden internacional, en especial allí donde se debía definir el
papel de los países desarrollados y los organismos internacionales hegemónicos, a
los que se les seguía designando un papel central a pesar de las consecuencias a las
que se había llegado, como a la irresolución del problema de la deuda externa.
Posteriormente, en agosto de 1983, se realizó la Reunión de Representantes Per-
sonales de jefes de Estado y de gobierno de América Latina y el Caribe en Santo
Domingo, República Dominicana, que contó con la participación de 29 países. En
esa reunión, el dominicano recreaba las luchas históricas de los indígenas del siglo xvi
y las independencias patrias del xix. De manera puntual, sobre la cuestión econó-
mica, reconocía que no sólo se trataba de solucionar los factores transitorios de la
crisis, sino también de aquellos “que responden a la anacrónica estructura socioe-
conómica que caracteriza a Latinoamérica como un conjunto de nacionales atra-
padas en el estancamiento, la marginación y la dependencia económica”.51 De esa
manera, el presidente recreaba las desfavorables condiciones económicas de la re-
gión, en términos de endeudamiento, pérdida de divisas, recesión, términos de
intercambio desfavorables y reducción de los flujos financieros. También Blanco
rescataba los enormes esfuerzos de austeridad que debió encarar la nación desde
su mandato, desde reducciones salariales hasta recortes presupuestarios para re-
vertir un déficit fiscal de más de seis puntos del pib. Incluso formuló algunas críti-
cas leves a la evasión fiscal y la falta de control sobre los capitales que habían
asolado a las naciones de la región, aunque sin realizar referencias específicas,
probablemente porque entre el público se encontraban dirigentes cuyos regíme-
nes habían favorecido los procesos de desregulación comercial y financiera en
esos años.52 A pesar de los reclamos económicos del mandatario, se exigió com-
prensión por parte de los bancos comerciales y los organismos de financiamiento,
sobre todo en aceptar que “el ajuste debe llevarse en forma gradual”.53 De manera

50
Ibidem, p. 44.
51
Ibidem, p. 13.
52
Ibidem, p. 15.
53
Ibidem, p 17.
172 Ignacio Andrés Rossi

paralela, se contradecían las iniciativas de integración regional y negociación colec-


tiva para afirmar que era preciso fortalecer la posición negociadora de la región,
“esforzándonos para que en cada convenio se obtenga el máximo de compromiso
del país industrializado a la vez que se eliminen las perniciosas políticas proteccio-
nistas y de subsidios”54 que afectaban a la región. Así, se veían desdibujadas las
iniciativas de integración y negociación colectiva local, ya que a la par se convali-
daban los acuerdos particulares que dificultaban más la fortaleza regional.
Sin embargo, retóricamente las dificultades de las negociaciones particulares
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

en torno a la deuda externa mantenían cierta vigencia en el discurso de los países de


la región. Al respecto, el dominicano aseguraba que el endurecimiento de las con-
diciones para la obtención de financiamiento exterior atentaba contra un servicio
de deuda que se encarecía cada vez más, dadas las altas tasas y las fugas crecientes de
capitales. En especial, entendía que semejante crisis había obligado a los países a
renegociar la deuda externa en forma individual, aunque a la vez afirmaba que eso
no significaba que “dejemos de reconocer la convivencia de llegar a acuerdos en
esta Conferencia”.55 No obstante, este punto se tornaba claramente dificultoso ya
que no planteaba instancias de representación y negociación colectiva de los paí-
ses endeudados, más que afirmar que las exigencias de los acreedores “no contri-
buyen a solucionar el problema”.56 Es decir, se reivindicaban de manera paralela
las acciones individuales y las conjuntas de los países a la hora de negociar. Se re-
saltaba la importancia del acuerdo individual que el país había tenido con el fmi y
se afirmaba que “si nuestros acreedores son capaces de unirse, también los países
deudores de la región […] eso nos daría la oportunidad de replantear el problema
en su justa dimensión”.57 Pero aunque se exigía una larga lista de cuestiones como
la flexibilización del financiamiento compensatorio, la agilización de los calenda-
rios de repagos, la asignación de derechos especiales de giro, el fomento de fondos
para proyectos de desarrollo, la limitación de fijar los repagos a la capacidad ex-
portadora y una actitud solidaria con los países endeudados, no se resolvía en el
marco de qué instancias se realizarían tales cuestiones dado que la disyuntiva pen-
dulaba en la legitimación de las estrategias e iniciativas de los países desarrollados
y tibia posibilidad de encarar una alternativa local.
De la misma manera, aunque se declaraba que “si los países de América Latina
no pueden pagar sus deudas, si la banca internacional no mantiene sus líneas de
crédito, si los organismos multilaterales no modifican sus esquemas de cooperación

54
Ibidem, p. 18
55
Ibidem, p. 20.
56
Idem.
57
Idem.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 173

y si los Estados Unidos permanecen impasibles, esperanzados en los efectos de su


recuperación, bien podemos terminar hundiéndonos todos”,58 las alternativas no
fueron claras. Si bien el compromiso de Santo Domingo acordó 10 puntos, entre
los que destacaban que la crisis estaba originada en la conducción económica de
los países desarrollados, que América y el Caribe no podían confiar la recupera-
ción al regreso del bienestar del primer mundo, que debía impulsarse la organización
en defensa de los intereses regionales, que aparentemente los países desarrollados
no eran conscientes de la gravedad de la crisis y que debían mejorarse las condi-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
ciones internacionales injustas en materia de financiamiento y comercio,59 la formu-
lación de estrategias colectivas de negociación e instancias de representación
regional parecían no mostrar consenso total.

Del declive de los reclamos latinoamericanos


a los nuevos preceptos neoliberales
Durante enero de 1984 se realizó la Conferencia Económica Latinoamericana en
Quito, Ecuador. En ésta, 26 países latinoamericanos y del Caribe suscribieron la
llamada Declaración de Quito y un Plan de Acción con un conjunto de lineamien-
tos destinados a enfrentar la crisis económica. La organización del evento se ins-
cribió como una continuidad de las iniciativas del presidente Hurtado, la cepal y
el sela, como posteriormente fue también el compromiso de Santo Domingo.60
Los puntos acordados en la reunión giraron en torno al cuidado de los principios
democráticos, la vigencia de los derechos humanos, el bienestar de la población y
la unidad regional. Por otro lado, y teniendo en cuenta las discusiones contempo-
ráneas sobre la deuda externa, se rechazó “todo tipo de intervención externa
[como las] medidas económicas discriminatorias o coercitivas por motivo políti-
cos”.61 Así mismo, se insistía incentivar el desarme y reducir el empleo de la fuerza
en conflictos internacionales, y aunque no se mencionó a Norteamérica explícita-
mente, se aludió a las tensiones que se vivían en Centroamérica y al papel de apoyo
del Grupo Contadora.62

58
Ibidem, p. 25.
59
Ibidem, pp. 31-32.
60
“Conferencia Económica Latinoamericana” en Revista de la cepal, núm. 22, Naciones Unidas, San-
tiago de Chile, abril 1984, pp. 39-53.
61
Idem.
62
El Grupo Contadora fue una iniciativa multilateral mexicana que, en 1983, con la participación de
Colombia, Venezuela y Panamá, se propuso fomentar la paz, la democratización y el crecimiento
económico en Centroamérica y la región latinoamericana. Luego, en 1985, la iniciativa fue respaldada
por Argentina, Brasil, Perú y Uruguay en Lima, formándose así el Grupo de Apoyo a Contadora o
Grupo de los Ocho.
174 Ignacio Andrés Rossi

Con respecto a la crisis económica, aunque se aseguraba que la misma había


tenido origen en una conjunción de factores tanto internos como externos, se
afirmó que la superación global de la misma pendía de la solución inmediata de los
últimos, los cuales “escapan al control de nuestros países y limitan seriamente las
opciones que tenemos para superarla”.63 La responsabilidad iba dirigida a los paí-
ses industrializados, quienes con sus políticas de ajuste provocaban “el deterioro
constante de los términos de intercambio, la caída del comercio, el aumento exce-
sivo de las tasas de interés y la brusca reversión del flujo de capitales”.64 También
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

se aseguraba que los ajustes con consecuencias depresivas sobre la producción y el


empleo no resultaban compatibles con los compromisos que los países asumían.
La cuestión volvía a estar en el primer orden, y se apuntaba de manera directa a la
responsabilidad de los países desarrollados, aunque como se ha visto esto no ne-
cesariamente desembocaba en iniciativas regionales.
Los convocados entendían que no alcanzaba con los esfuerzos regionales y de
integración para solucionar la crítica coyuntura, y quizás esto se fundaba en la
creencia irrefutable de que “es indispensable que se complemente y refuerce [las
medidas latinoamericanas] con un importante apoyo externo [ya que] existe una
íntima e inseparable vinculación entre comercio externo y financiamiento interna-
cional”.65 El punto era que ambas dimensiones, integración regional y coordinación
externa, aparecían como inseparables para recobrar la capacidad de pago de la
deuda externa, de modo que la primera no avanzaría sin la segunda, siempre a
la espera de “una actitud de corresponsabilidad en la solución del problema de la
deuda externa [considerando] criterios flexibles y realistas para la renegociación
[…] incluyendo plazos, periodos de gracia y tasas de interés”.66 Así se entiende que
tomaban relevancia las discusiones sobre el efecto sobre las tasas de interés ante la
lucha antiinflacionaria de los países desarrollados, el cierre de los mercados de ex-
portaciones de esos mismos países y los gravosos efectos producidos en las econo-
mías latinoamericanas y caribeñas antes que la formulación de soluciones propias.
El Plan de Acción se encontraba dividido en áreas como financiamiento, co-
mercio, energía, cooperación alimentaria, entre otras. Entre éstas, se instituía de
manera recurrente que la responsabilidad de la deuda externa debía ser compartida
por todos los actores, dado que los países deudores habían asumido su parte con
enormes ajustes, siendo entonces el turno de los países industrializados de asegurar
la reducción de las tasas y el incremento de las exportaciones del subcontinente. Sin

63
Ibidem, p. 10.
64
Idem.
65
Idem.
66
Idem.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 175

embargo, aparecieron algunas medidas sobre la integración económica, ya que se


afirmaba la necesidad de desarrollar intercambios comerciales y financieros intra-
rregionales con compromisos ampliados mediante la coordinación de organismos
financieros regionales como la Asociación Latinoamericana de Integración, el Centro
de Estudios Migratorios Latinoamericano, la cepal y el sela. Además, se mencionó la
posibilidad de establecer un Fondo de Reserva para financiar los desequilibrios de
las balanzas de pagos. En este marco, también se solicitó, remontándose al Tratado
de Montevideo de 1980, el establecimiento de una preferencia arancelaria regional

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
para estimular el intercambio de bienes y servicios en la región. La propuesta, cuida-
dosa de la disparidad del desarrollo de cada país, proponía la elaboración de pro-
puestas de productos dispuestos a ser expuestos a la preferencia arancelaria.67
Sin embargo, éstas no parecían ser las prioridades, ya que en el área financiera
y monetaria se exigía que el fmi incrementara los recursos, emitiera Derechos Es-
peciales de Giro y redirigiera sus criterios de condicionalidad hacia la producción
y el empleo. Además, no se discutían del organismo “sus funciones de vigilancia
sobre las políticas económicas [dirigidas a] para posibilitar una mejor coordina-
ción”.68 También, en este orden de cosas, se reclamaba la participación y los recur-
sos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (bid) destinados
a los proyectos de desarrollo.
Así, los pilares del Plan de Acción fueron suscritos por los presidentes Hur-
tado, Blanco, Belisario Betancur (Colombia), Luis Alberto Monje (Costa Rica) y el
premier Edwar Seaga (Jamaica). También participaron otros gobernantes, como
los vicepresidentes de Cuba, Panamá, Perú y los cancilleres de Brasil, Argentina y
México.69 Sin embargo, a pesar de los ánimos que hasta ese momento desarrolla-
ban, los intentos de cooperación e integración entre países latinoamericanos y
caribeños quedaban al margen a medida que la crisis se prolongaba y la falta de
iniciativas concretas de orden regional se hacía ver. Sin embargo, se siguió avan-
zando en reuniones preliminares entre Brasil, Colombia, México y Argentina du-
rante mayo de 1984 que desembocaron en el posterior Consenso de Cartagena.70
Durante junio del mismo año, la ciudad colombiana Cartagena de Indias fue la
sede de la reunión de los cancilleres y mandatarios de los cuatros países mencionados

67
Ibidem, pp. 44-48.
68
Ibidem, p. 49.
69
“Cumbre de Quito: perfil de una estrategia para superar la crisis regional” en Revista cidob d’Afers
Internacionals, núm. 3, Fundación cidob, Barcelona, abril 1984, pp. 157-6, disponible en https://
n9.cl/c6qjf
70
Luis Ángeles, “La diplomacia de la deuda en la América Latina: un consenso sin diálogo” en La
crisis de la deuda externa en la América Latina, Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 1987,
p. 300.
176 Ignacio Andrés Rossi

más Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. A


partir de entonces, aunque con un caudal menor de países, el foco de las reuniones
fue puesto en la deuda externa.
En dicha reunión se reafirmó la gravedad de la crisis, su efecto en la caída de
salarios reales y el producto de los países de la región. También se hizo énfasis en
la importancia de los factores externos ajenos a los países deudores con conse-
cuencias en los volúmenes exportados y la contracción en las importaciones. Su-
mando los anteriores planteamientos, se denunciaba el incremento progresivo de
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

los servicios de la deuda, mientras que “paradójicamente […] existen manifestacio-


nes de recuperación económica en la mayoría de los países industriales”.71 Seguía
estando en el centro de la discusión el hecho de que tanto el endeudamiento ex-
terno como la crisis económica mundial era parte de una corresponsabilidad donde
los países desarrollados tenían un papel central. Sin embargo, eso no impedía que
se solicitara no reducir “los esfuerzos de reordenamiento monetario, fiscal y cam-
biario”72 en los que insistían los organismos internacionales. De la misma manera,
y a contramarcha de una iniciativa regional de negociación, se reafirmaba que “la
conducción en las negociaciones en materia de la deuda externa es responsabilidad
de cada país”.73
No por eso se dejó de reclamar una drástica reducción de las tasas de interés
nominales y reales en los mercados internacionales, nuevos créditos con tasas de
preferencias, reducción de los márgenes de intermediación de gastos y la exten-
sión en los plazos de pagos y otros mecanismos que aminoraran las altas tasas
temporalmente, como la consideración de la capacidad de recuperación económi-
ca de cada país, límites a los ingresos por exportaciones destinados para pagos
externos, asignaciones de derechos especiales de giro y la revisión de condiciona-
lidades del fmi.74
La siguiente reunión del grupo de Cartagena se realizó en septiembre de 1984
en la ciudad de Mar del Plata, en Buenos Aires, Argentina. En esa ocasión, pareció
haber una divergencia entre países: de una postura radical como la de Argentina,
República Dominicana y Colombia en aguzar los reclamos a la de otros no con-
vencidos, como México. Para sortear estas fricciones se acordó realizar reuniones
informales con mandatarios de los gobiernos de países desarrollados aunque –su-
puestamente– sin comprometer las acciones conjuntas que venían desarrollándose,

71 “
Consenso de Cartagena” en El Trimestre Económico, vol. 52, núm. 205, Fondo de Cultura Económi-
ca, México, enero-marzo 1985, p. 261.
72
Ibidem, p. 268.
73
Idem.
74
Ibidem, pp. 269-270.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 177

que como vimos eran escasas en sus propuestas.75 No obstante, la siguiente reu-
nión, pactada para febrero de 1985 en Santo Domingo, encontró a los mayores
países deudores con una posición desarticulada para encarar una acción conjunta,
pues Argentina atravesaba un recambio ministerial en Economía con un giro pro-
norteamericano.76 Por su parte, México se encontraba negociando un proceso de
reestructuración de su deuda externa que incluyó algunas novedades para ese país
y Brasil se encontraba encarando la transición democrática con José Sarney. Es
muy probable que tales hechos en los países que concentraban gran parte del en-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
deudamiento regional hayan desarticulado las iniciativas previas, aunque no puede
decirse que éstas venían edificando un andamiaje institucional alternativo al de los
países desarrollados.
No obstante, la última reunión celebrada en Montevideo durante diciembre
de 1985 reunió a los cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, México, Chile, Ecua-
dor, Colombia, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, preocupados
por el recientemente anunciado Plan Baker. Consideraban que éste era insuficien-
te en términos financieros ante el deterioro de las condiciones internacionales y
reclamaban que ya había transcurrido casi una década de estancamiento crónico.77
Así y todo, se rescataban los esfuerzos realizados en la región por mantener los
procesos de ajuste y las transferencias de pagos (calculada en 30 mil millones de
dólares en 1985) y afirmaban, reivindicando la dinámica de los países desarrolla-
dos, que “se requiere la urgente adopción de un conjunto de medidas de emergen-
cia mientras los países industrializados realizan los ajustes estructurales que permi-
tan normalizar las condiciones internacionales”.78 Esta postura explica el hecho de
que se valoraba la iniciativa de Baker en instalar la corresponsabilidad del proble-
ma como la propuesta, que parecía ser a esas alturas el factor dinamizante sobre
cómo entendían la crisis los mandatarios y los organismos regionales latinoameri-
canos, que sólo cuestionaban el volumen reducido de los fondos. Mientras tanto,
se seguía insistiendo en la necesidad inmediata de retorno de las tasas reales de
interés a niveles históricos y el aumento en los flujos de fondos frescos destinados
al repago, que hasta aquel momento no surtían efecto. Además, se adoptó la cues-
tión de los cambios estructurales supuestamente destinados a promover mayor

75
Martín Páez Molina, “Integración y deuda externa: canto de cisne de la autonomía latinoamerica-
na” en Informe integrar, núm. 119, Instituto de Integración Latinoamericana, Buenos Aires, diciem-
bre 2019, p. 17, disponible en https://n9.cl/xgqop
76
Carlos Escudé y Andrés Cisneros, op. cit., p. 325.
77
“Declaración de Montevideo. Propuestas de emergencia para las negociaciones sobre deuda y
crecimiento” en Comercio Exterior, Banco Nacional de Comercio Exterior, México, enero 1986, pp.
77-79, disponible en https://n9.cl/xg014
78
Ibidem, p. 78.
178 Ignacio Andrés Rossi

crecimiento y generación de divisas,79 convalidando los preceptos que unos años


más tarde cristalizarían en el Consenso de Washington. Como si fuera poco, tam-
bién se siguió asignando un papel de vital importancia a los bancos comerciales,
de los que se esperaba que incrementaran los volúmenes de créditos para la región
de acuerdo a la inflación internacional, la fijación límite de un volumen de trans-
ferencia de recursos, la discriminación entre deuda abultada y deuda nueva, ha-
ciendo alusión específica al Club de París. A pesar de que varias de esas consignas
se repetían desde 1983, el grupo entendía que se había logrado un reconocimiento
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

de la corresponsabilidad y un dialogo político de la deuda que, sin embargo, no


producía efectos de mejora en la región.
Hasta el momento, se ha visto que no era suficiente el entusiasmo que genera-
ba la transición democrática brasilera, ni el antimperialismo aprista de Alan García
en Perú, ni las condiciones que imponía la Venezuela de Jaime Lusinchi, por citar
algunos ejemplos. Finalmente, cada país latinoamericano, arrojado a su suerte, se
dispuso a enfrentar la crisis de manera individual e idiosincrática. Si bien el Plan
Baker había determinado que para pagar la deuda los países necesitaban crecimien-
to, y por ello un mayor financiamiento,80 la coordinación internacional orquestada
desde los países en desarrollo siguió sin mostrar éxitos. Los países latinoamerica-
nos, como se ha visto, no formularon una arquitectura institucional propia para
negociar con mayor poder de presión, entre otras alternativas, lo que explica en
alguna medida el fracaso económico regional. El asunto debió esperar al estadou-
nidense Nicholas Brady, cuando a la deuda externa se le diera solución total con la
absorción de pérdidas, reestructuración y capitalización de bienes públicos81 en el
marco del avance de nuevos modelos de desarrollo, consensos generales influidos
por el neoliberalismo internacional82 y el abandono total de los antiguos preceptos
keynesianos de industrialización sustitutiva.83

Reflexiones finales
Los años analizados se caracterizaron por una crisis económica que no sólo involu-
craba a América Latina y el Caribe, sino al conjunto del mundo capitalista, proceso

79
Ibidem, p. 79.
80
Noemí Brenta, Historia de la deuda externa argentina. De Martínez de Hoz a Macri, Capital Intelectual,
Buenos Aires, 2019, p. 250.
81
Robert Devlin y Nora Lustin, “El Plan Brady, un año después” en Comercio Exterior, vol. 40, núm. 4,
Banco Nacional de Comercio Exterior, México, abril 1990, p. 297, disponible en https://n9.cl/k0sw
82
Diana Tussie, op. cit., p. 200.
83
Karina Forcinito, op. cit., p. 16.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 179

que luego desembocara en una reestructuración neoliberal,84 donde los Estados se


adecuaron a nuevas formas de producción y de relaciones sociales. La llamada
valorización financiera, que comenzaba a caracterizar nuevas formas de acumula-
ción, entraba en tensión con los problemas inmediatos que afectaban a los países
de la región latinoamericana y el Caribe. El problema de la deuda externa que,
principalmente, afectaba las balanzas de pagos mediante el alza histórica de las
tasas de interés internacionales y la caída de los productos exportables de la re-
gión, se combinaba con un notable deterioro de las variables macroeconómicas y

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
de falta de propuestas viables y concretas para estabilizar las economías por parte
de las autoridades internacionales. Los ajustes económicos intentados contrasta-
ban con una tercera ola democratizadora que avanzaba en la región y que, entre
otras cosas, traía perspectivas de concertación regional en torno a la paz, la demo-
cracia y el crecimiento económico pero que, como se ha visto, en el ámbito inter-
nacional no logró una coordinación eficaz.
Los intentos de regionalización lanzados por los países parecieron tornarse,
en un comienzo, ambiciosos en un contexto histórico de tensión entre la demo-
cracia y los autoritarismos, donde los últimos aún persistían en muchos casos. Sin
embargo, fue en 1983 cuando el mandatario de Ecuador diera un primer paso para
la discusión económica de la región con la cepal y el sela. Así, surgieron reuniones
más contestatarias y decididas a nuclear el problema de la deuda en torno a un
conjunto de preceptos que resumía la situación económica. No obstante, la beli-
gerancia contra los bancos acreedores, las instituciones financieras y los gobiernos de
los países desarrollados era limitada en tanto se partió de una autocrítica a las limi-
taciones de los modelos de desarrollo latinoamericanos y caribeños como factor
explicativo original de la crisis económica que afectaba a la región. Esto condujo a
aceptar que el ajuste económico regional era inevitable, aunque por momentos se
reclamaba que debía ser repartido equitativamente entre los actores mundiales. La
lectura cepalina de que el capitalismo se encontraba en una fase cíclica negativa y
donde la falta de coordinación entre actores económicos mundiales y regionales
era el principal problema parecía acertada en el contexto histórico que se vivía. Sin
embargo, los reclamos ante el proteccionismo de las potencias, la caída en los térmi-
nos de intercambio y las altas tasas dejaban a la región a la espera que los países
desarrollados tomaran la iniciativa. Mientras se demandaba una mayor concertación
ante estos inconvenientes, a la par se acordaban los planes de ajuste y la reestruc-
turación de las deudas con el fmi avalando sus funciones de tutor económico
mundial. Este asunto dejaba en un segundo plano los pedidos, aunque moderados,

84
Karina Forcinito y Gaspar Tolón Estarelles, Reestructuración neoliberal y después… 1983-2008: 25 años
de economía argentina, Biblioteca Nacional, Buenos Aires, 2009, p. 12.
180 Ignacio Andrés Rossi

de una mayor integración comercial y económica en la región. Quizás así pueda


comprenderse que la deuda externa no fuera cuestionada realmente, aunque se
llegara a mencionar la responsabilidad de los países desarrollados en el proceso de
alta liquidez que le dio origen. La crítica se mantuvo, así, dentro de los márgenes
que imponía el sistema financiero internacional coordinado por las potencias y los
bancos acreedores. En suma, a pesar de que se formularon declaraciones sobre la
responsabilidad conjunta, en especial señalando en alguna ocasión a los bancos
comerciales, se reconoció la autoridad del fmi y el Banco Mundial y la crítica se
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

empantanó en la exigencia de mejores condiciones.


Sin embargo, las economías regionales parecían entender que si se unían lo-
grarían mejores medidas para lograr una reestructuración de sus deudas y relanzar
las relaciones comerciales, por lo que los intentos siguieron desarrollándose. Desde
1983, las reuniones se inscribieron como una continuidad de aquella primera ini-
ciativa del presidente de Ecuador y fueron avanzando en la cuestión económica en
el marco delineado, ocupando menos espacios la cuestión democrática conforme
la crisis se mantenía. Aunque las críticas siguieron girando en torno a la responsa-
bilidad de los países industrializados y las consecuencias que generaban sus ajustes
económicos en las economías de la región, el planteamiento quedó encerrado en
el círculo del gradualismo del ajuste, reconociendo que la integración por sí misma
no sería suficiente para dar solución al problema económico. Este escepticismo
quizás explicara que mientras las reuniones se concentraron en el problema de la
deuda, se fueron quedando al margen los países caribeños. Aunque se esperaba
que una vez ajustadas las economías de la región, que los desarrollados redujeran
las tasas de interés y abrieran sus economías al comercio exterior, la no formula-
ción de acciones concretas dejaba a la región paralizada.
Mientras los reclamos se tornaban circulares, las últimas reuniones de cara a
1985 cayeron en la trampa de seguir exigiendo mejores condiciones de financia-
miento al fmi y al Banco Mundial para proyectos de desarrollo. Las reuniones a
partir del Consenso de Cartagena se enfocaron en el problema de la deuda, insis-
tiendo en la corresponsabilidad de los países, aunque, de manera contradictoria,
fomentaban la autonomía de las economías para acordar la reestructuración de sus
deudas. Así, paradójicamente, mientras se discutía el problema en un plano regio-
nal, se avalaban los acuerdos individuales. Aunque las últimas reuniones de 1985
fueron contestatarias del Plan Baker, reconocieron la iniciativa esencial de éste
sobre la necesidad de implementar cambios estructurales en las economías para
relanzar los modelos de desarrollo. Aunque esto no pasó de la retórica del mo-
mento, quizás constituyó un indicio importante de los debates que se instalaban
con más firmeza en torno al avance del paradigma neoliberal desde el Norte.
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 181

En otras palabras, y como sintetizamos en el mapa conceptual ubicado en el


anexo, puede entenderse el fracaso en las iniciativas tanto de integración regional
como de instancias de negociación colectiva de la deuda externa por parte de los
países latinoamericanos y caribeños en una contradicción fundamental. Esto,
como se trata de mostrar, se originaba en los extremos de cómo se entendía el
origen mismo de la crisis de la deuda externa y del papel de los países desarrolla-
dos, en especial del fmi, en dicha crisis. A pesar de los aspectos que pudieron haber
dotado a la región de márgenes de independencia, todo pareció conducir a la

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185
aceptación de que los países desarrollados debían, indefectiblemente, liderar el
proceso de recuperación de un ciclo económico. Así, a pesar de ciertas críticas
que, como hemos visto, se tornaron más o menos moderadas, la acción de los
países quedaba en la retórica, y también en la acción, inmovilizada por la espera de
la iniciativa de los principales actores del capitalismo mundial. Podría pensarse que
el impulso reformista que posteriormente instaló el llamado Consenso de Washin-
gton tuvo un apoyo sólido en el progresivo debilitamiento de las democratizacio-
nes que veían mermado su poder político, pero en especial sobre la debilidad de
las iniciativas regionales y comerciales ante un endeudamiento que parecía con-
vencer cada vez más a los actores de que la salida de la crisis económica estaba
subsumida a la acción de los países desarrollados y los bancos comerciales que
instalaban el debate de las reformas estructurales.
182 Ignacio Andrés Rossi

Anexo

Crisis económica del capitalismo


internacional
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 157-185

Ineficiencia de los modelos La tutela del fmi para abordar


Latinoamérica: crisis los necesarios ajustes
de desarrollo locales de la deuda externa económico regionales

y Esto condujo a
Primeras iniciativas

Corresponsabilidad de los Una necesaria aceptación de


países desarrollados las negociaciones individuales
Reuniones latinoamericanas con foco en las altas tasas en torno a la deuda externa
de interés internacional, la escacez de flujos de capital
y la subida de los precios internacionales de productos
Solución vista en exportables en la región y necesariamente a

Esto fue entendido como una


La necesidad de iniciativas La legitimación del capitalismo
de integración regional internacional como líder del
de tipo comercial y financiera Actitud defensiva por parte devenir económico mundial
de las potencias desarrolladas frente
a la crisis internacional producto
de una fase cíclica del capitalismo Lo que introdujo una
Pero en
Especialmente de sus
Coordinación con las potencias Ambivalencia entre esperar el
industriales y los bancos Políticas antiinflacionarias ajuste económico del centro del
comerciales para proveer capitalismo y la desembocadura
recursos y reactivar en conjunto en mejores condiciones
la economía mundial económico-financiera mundiales
Aquí se origina una Contradicción que
inmovilizó de antemanio la
iniciativa latinoamericana Aquí se origina una
en producir iniciativas
institucionales alternativas
América Latina y el Caribe en los años ochenta: crisis capitalista, deuda externa e integración regional (1983-1985) 183

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La cooperación internacional en materia de género
en Latinoamérica: abordaje de potencialidades
y desafíos en el marco de acción de los organismos
internacionales y de los movimientos sociales
feministas en la región
International cooperation on gender matters in Latin
America: addressing potentialities and challenges within
the framework of action of international organizations
and feminists’ social movements in the region
Camila Abbondanzieri*

Resumen
El panorama de la cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica
representa un objeto de estudio promisorio cuyo análisis permitirá comprehender las
oportunidades que pueden desprenderse de las dinámicas internacionales y posibilitará
detectar las contribuciones que el accionar internacional de los organismos internacio-
nales y de los movimientos sociales feministas pueden ofrecer a las políticas públicas
para el tratamiento de las problemáticas de género. A lo largo del presente artículo se
destaca que el accionar de los organismos internacionales de cooperación presenta una
serie de aportaciones significativas y de ciertas limitaciones institucionales para reflejar
las demandas y necesidades expresadas por los movimientos feministas en Latinoamé-
rica. Por tal motivo, se incorpora el abordaje de los movimientos sociales como actores
fundamentales y dinámicos que, a través de una praxis militante feminista centrada en

* Candidata a doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario (unr),


Argentina. Magíster en Integración y Cooperación Internacional y licenciada en Relaciones Interna-
cionales por la misma institución. Becaria doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Cientí-
ficas y Técnicas de Argentina. Profesora auxiliar de Problemática de las Relaciones Internacionales
de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la unr. Investigadora del Centro de Estudios en
Géneros y Relaciones Internacionales del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad
Nacional de La Plata. Correo electrónico: cabbondanzieri@hotmail.com

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
188 Camila Abbondanzieri

el territorio, recogen las principales demandas, reivindicaciones y propuestas pragmáticas


para expandir el horizonte de derechos humanos fundamentales en clave de género. Si
bien ambos actores no aglutinan per se la totalidad de la experiencia de la cooperación
internacional en clave de género en Latinoamérica, se advierte que cada uno despliega
estrategias propias que resultan complementarias para vehiculizar los reclamos feministas
a nivel regional.
Palabras clave: cooperación internacional, feminismos, Latinoamérica, organismos
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

internacionales, movimientos sociales feministas, relaciones internacionales.

Abstract
The panorama of international cooperation on gender in Latin America represents a
promising object of study whose analysis will allow understanding the opportunities
that may arise from international dynamics and will make it possible to detect the con-
tributions that the international actions of international organizations and feminist
social movements can offer to public policies for the treatment of gender issues.
Throughout this article, it is highlighted that the actions of international cooperation
organizations present a series of significant contributions and certain institutional lim-
itations to reflect the demands and needs expressed by feminist movements in Latin
America. For this reason, the approach to social movements is incorporated as fundamen-
tal and dynamic actors that, through a militant feminist praxis focused on the territory,
collect the main demands and endorse pragmatic proposals to expand the horizon of
fundamental gendered human rights. Although both actors do not bring together the
entire experience of international cooperation on gender issues in Latin America, it is
noted that each one deploys its own strategies that are complementary to convey feminist
claims at the regional level.
Key words: international cooperation, feminisms, Latin America, international organisa-
tions, feminist social movements, international relations.

Introducción
A lo largo del año 2020, a raíz de la coyuntura crítica que irrumpió con la propa-
gación de covid-19 a escala global,1 las problemáticas de género se intensificaron
y resignificaron a partir de las nuevas condiciones de existencia que supuso la deci-
sión de los distintos países del mundo de confinar a sus poblaciones ante la ausen-
cia de tratamientos adecuados para frenar la eventualidad de los contagios. En este

1
José Antonio Sanahuja, “covid-19: riesgo, pandemia y crisis de gobernanza global” en Anuario ceipaz
2019-2020. Riesgos globales y multilateralismo: el impacto de la covid-19, ceipaz, Madrid, 2020, pp. 27-54, dispo-
nible en https://eprints.ucm.es/id/eprint/60555/1/I%CC%81ndice%20y%20cap%20Sanahuja.pdf
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 189

contexto, emergió con renovada impronta a nivel internacional una serie de luchas
y resistencias que históricamente definieron a los roles de género y que signaron
de manera interseccional las principales problemáticas en clave de género.
De manera ilustrativa, en tal escenario fue reconocida en el mundo la alar-
mante situación de “la otra pandemia”, es decir, de la perpetuación de las violen-
cias sexuales y de los femicidios y crímenes cometidos por razones de género, en
este caso ejecutados en el marco de los aislamientos sociales.2 Además, quedaron
en evidencia las principales implicancias ocasionadas por la superposición de tareas

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
de cuidado que comprimieron los compromisos domésticos con los privados,
provocando una sobrecarga ocupacional que se centró fundamentalmente en las
mujeres y que, en última instancia, reafirmó la agravante condición de informalidad
laboral a la que este grupo está expuesto.3
Lo cierto es que los retos previamente enumerados, profundizados en el
marco de la pandemia de covid-19, dan cuenta de las principales problemáticas de
género que asolaron y continúan fustigando a la región latinoamericana de manera
histórica. En lo que respecta a las violencias sexuales, al femicidio y a los crímenes
cometidos por razones de género como sus culminaciones más trágicas, Bott et al.4
destacan que la problemática no se circunscribe meramente a una cuestión privada
o doméstica, sino que, por el contrario, asume una dimensionalidad pública al in-
cidir de manera directa en una multiplicidad de áreas como, por ejemplo, la salud,
la justicia y los ámbitos laborales conexos. Con ello se afirma que la violencia en
clave de género representa una problemática de salud pública y supone una viola-
ción de los derechos humanos fundamentales que adquiere una urgencia primor-
dial al implicar consecuencias intergeneracionales que se proyectan en los diversos
ámbitos de las relaciones sociales.5
De acuerdo con las investigaciones referidas a la violencia de género desarrolla-
das por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepal),6 en 2018,
2
Blanca Ivonne Olvera Lezama, “Feminicidio en México, la otra pandemia” en Revista Mexicana de
Ciencias Penales, vol. 3, núm. 11, Instituto Nacional de Ciencias Penales, México, 2020, pp. 19-31, dis-
ponible en https://revistaciencias.inacipe.gob.mx/index.php/02/article/view/317/164
3
Emanuela Pozzan y Umberto Cattaneo, “Trabajadoras sanitarias: trabajo sin descanso en hospitales
y en el hogar”, Organización Internacional del Trabajo, 7 de abril de 2020, disponible en https://
www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_741192/lang--es/index.htm
4
Sarah Bott, Alessandra Guedes, Mary Goodwin y Jennifer Adams Mendoza, Violence Against Women
in Latin America and the Caribbean: A Comparative Analysis of Population-Based Data from 12 Countries, Pan
American Health Organization, Washington D.C., 2012, disponible en https://oig.cepal.org/sites/
default/files/violence1.24-web-25-febrero-2014_0.pdf
5
Ibidem, p. 1.
6
cepal, “Feminicidio”, Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, cepal,
2020, disponible en https://oig.cepal.org/es/indicadores/feminicidio fecha de consulta: 16 de no-
190 Camila Abbondanzieri

según los datos oficiales, al menos 3 287 mujeres fueron víctimas de femicidio en
15 países de la región. Por otra parte, al momento de escribirse este artículo, con
grandes dificultades para el acceso a datos y estadísticas oficiales, se contabilizaron
en la región al menos 2 487 feminicidios cometidos en 2020 y 482 en lo discurrido
del año 2021.7
Asimismo, de manera progresiva comenzó a intensificarse la visibilización de
las tareas de cuidados que, entre múltiples aristas, coadyuvan a complejizar las
condiciones de desventaja en las que las mujeres acceden a los mercados laborales.
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En efecto, se confirma que en “América Latina las mujeres participan menos que
los hombres, tienen más probabilidad de estar ocupadas en empleos informales, a
tiempo parcial, con menor productividad y menor remuneración, y están subrepre-
sentadas en puestos gerenciales y ejecutivos”.8 De acuerdo con la cepal, la división
sexual del trabajo y la configuración de los respectivos roles de géneros representan
las bases sobre la que se construye un sistema de desigualdad estructural que em-
puja a las mujeres a condiciones de subordinación económica y laboral al asumir
casi la totalidad de las responsabilidades domésticas no remuneradas.9
Se argumenta que los retos aludidos se imbrican, de manera tensa y contradic-
toria, con una serie de avances legislativos impulsados por organismos internacio-
nales de cooperación enfocados en la salvaguarda de los derechos humanos de las
mujeres en la región y con la creciente participación de los Estados en instancias de
cooperación internacional institucionalizada dedicada a cuestiones de género. Asi-
mismo, se advierte, como presupuesto de partida, que el panorama de la cooperación
internacional en materia de género representa un objeto de estudio promisorio
cuyo análisis permitirá comprehender las oportunidades que pueden desprenderse
de las dinámicas internacionales y posibilitará detectar las contribuciones que la
actividad internacional puede ofrecer a las políticas públicas y al accionar de las
organizaciones de la sociedad civil frente a las problemáticas de género.
De todas maneras, como se abordará a lo largo del presente artículo, se des-
taca que el accionar de los organismos internacionales de cooperación presenta

viembre de 2020.
7
MundoSur, Feminicidios en América Latina en contextos de pandemia. Tercer Informe, Argentina, 2021, dis-
ponible en https://mundosur.org/wp-content/uploads/2021/03/3-INFORME-MLF-FINAL.pdf
8
Mariana Marchionni, Leonardo Gasparini y María Edo, Brechas de género en América Latina. Un es-
tado de situación, Banco de Desarrollo de América Latina, caf, Caracas, 2019, p. 9, disponible en
https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/114192/CONICET_Digital_Nro.8c12ce-
de-1ad4-4499-8d70-8d70377d0b2b_A.pdf ?sequence=2&isAllowed=y
9
cepal, Informe regional sobre el avance en la aplicación de la Estrategia de Montevideo para la implementación de la
Agenda Regional de Género en el marco del desarrollo sostenible hacia 2030, cepal, Chile, 2019, disponible en
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44956/4/S1900848_es.pdf
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 191

una serie de limitaciones institucionales para reflejar las demandas y necesidades


expresadas por los movimientos feministas en Latinoamérica. Por tal motivo, resul-
ta indispensable incorporar en el estudio el abordaje de los movimientos sociales
feministas como actores fundamentales y dinámicos que, a través de una praxis
militante feminista centrada en el territorio, recogen las principales demandas,
reivindicaciones y propuestas pragmáticas para expandir el horizonte de derechos
humanos fundamentales en clave de género.
Con base en dichas consideraciones, el objetivo del presente artículo consiste

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
en identificar las potencialidades y limitaciones que ofrece la cooperación interna-
cional impulsada por los organismos internacionales y los movimientos sociales
en lo relativo a los asuntos de género en la región latinoamericana.
A fin de lograr el objetivo propuesto, en las primeras dos secciones se indagará
acerca de las principales características de la cooperación internacional impulsada
por los organismos internacionales en Latinoamérica para identificar sus potenciali-
dades y limitaciones. Asimismo, se propone un conjunto de claves para sistematizar
su acción internacional con el propósito de contribuir a una profundización de su
estudio en la región. Seguidamente, se abordarán los rasgos históricos y actuales
de la actuación de los movimientos sociales feministas de la región para también
identificar sus potencialidades y limitaciones. Finalmente se compartirán unas
conclusiones en las que se sintetizarán los principales aportes y desafíos de las estra-
tegias desplegadas por ambos actores para pensar en un horizonte de cooperación
internacional feminista articulada y pragmática en la región.
La hipótesis que orienta el presente artículo es que ambos actores, es decir, los
organismos internacionales y los movimientos sociales feministas, no aglutinan per
se la totalidad de la experiencia de la cooperación internacional en clave de género
en Latinoamérica. Por el contrario, ambos actores despliegan estrategias propias
que resultan complementarias para vehiculizar los reclamos feministas a nivel regio-
nal. Se advierte, asimismo, que tales estrategias no deben operar como comparti-
mientos estancos, sino que deben efectivizar un diálogo permanente y sistemático
para retroalimentar los reclamos regionales a partir del reconocimiento de las propias
potencialidades y para superar las limitaciones operativas de cada uno de los ám-
bitos en los que se desempeñan.
Metodológicamente, el presente artículo está orientado por una estrategia
cualitativa de revisión documental y de bibliografía especializada de Relaciones
Internacionales. Asimismo, se trata de un estudio de carácter exploratorio al inda-
gar acerca de aspectos que deben ser profundizados en la literatura de dicha disci-
plina, como la cooperación internacional feminista en la región latinoamericana.
Por tal motivo, se considera imperioso generar propuestas académicas que tengan
un correlato en la acción pragmática de los feminismos a fin de identificar poten-
192 Camila Abbondanzieri

cialidades y limitaciones tanto en la operativa de los organismos internacionales


como en la de los movimientos sociales feministas dedicados a las problemáticas
de género. En tal sentido, se propone un conjunto de claves e indicadores para
sistematizar de manera inicial la amplia proliferación de experiencias de coopera-
ción internacional en la región.

Antecedentes institucionales de la cooperación internacional


en materia de género con impacto en Latinoamérica
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

En el marco del sistema de cooperación internacional, los organismos internacio-


nales han desarrollado una vasta y variada trayectoria en lo que respecta al reconoci-
miento de los derechos humanos en clave de género a escala global. En efecto, tal
como afirma González Orta, “desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha
habido una expansión de los derechos de las mujeres alrededor del mundo con
diferentes recorridos nacionales que se han visto influidos por una tendencia global
que promocionaba, legitimaba y moldeaba estos procesos”.10
Cada avance en dicho derrotero resulta indicativo de la correlación de fuerzas
imperante en cada momento histórico y es, además, ilustrativo del contenido y de
las formas que ha asumido la lucha de los feminismos a nivel internacional en cada
etapa histórica. En efecto, de manera progresiva, los distintos actores internaciona-
les comenzaron a advertir, no sin tensiones y sin contradicciones, que los derechos
de las mujeres, además de afectar el desarrollo de una vida digna y libre de discrimi-
naciones y violencias, trascienden las fronteras individuales y privadas y suponen
un “problema de salud pública, una violación de derechos humanos y una barrera al
desarrollo económico”11 que aqueja al conjunto del tejido social de manera integral.
Tal como analizan Holvoet e Inger,12 ciertos autores como Molyneux y Razavi,13
Moser,14 y Razavi y Miller,15 defienden la tesis según la cual las transformaciones

10
Lydia Candelaria González Orta, “Incidencia de las políticas globales en las legislaciones naciona-
les: el caso de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las
Mujeres (cedaw) en España” en Gestión y Análisis de Políticas Públicas, España, 2020, p. 114. disponible
en https://revistasonline.inap.es/index.php/GAPP/article/view/10810,
11
Sarah Bott, Alessandra Guedes, Mary Goodwin y Jennifer Adams Mendoza, op. cit., p. 6.
12
Nathalie Holvoet y Liesbeth Inberg, “Changing aid policies through a gender lens: An international
perspective and the case of the Dutch development cooperation” en Journal of International Women’s
Studies, vol. 13, núm. 3, 2012, pp. 1-16, disponible en https://vc.bridgew.edu/jiws/vol13/iss3/1/
13
Maxine Molyneux y Shahra Razavi, Beijing Plus 10: An Ambivalent Record on Gender Justice, vol. 36,
núm. 6, United Nations Research Institute for Social Development, Ginebra, 2005, pp. 984-1010, dis-
ponible en https://www.unrisd.org/80256B3C005BCCF9/(httpAuxPages)/4EE168779E57E924C-
12571CA003C2295/$file/opgp10.pdf
14
Caroline Moser, Gender Planning and Development: Theory, Practice and Training, Routledge, Londres,
1993, disponible en https://www.jstor.org/stable/1395333
15
Shahrasoub Razavi y Carol Miller, From wid to gad: Conceptual Shifts in the Women and Development
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 193

en las políticas de género y desarrollo a nivel interno están moldeadas por los
cambios que acontecen en las políticas de cooperación internacional y se van
transformando en el marco de los debates globales sobre dicha materia, canalizados
a través de la acción de los organismos internacionales. En este sentido, resulta
sumamente necesario, tanto en términos de investigación como de praxis política,
evidenciar los distintos instrumentos globales y regionales que consolidan en el
campo de la cooperación internacional la práctica del reconocimiento de los dere-
chos de las mujeres como derechos humanos fundamentales16 y que, asimismo,

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
contribuyen a sentar las bases para facilitar transformaciones locales que permitan
generar condiciones efectivas y sólidas para la protección de tales derechos.
En términos teóricos, las aseveraciones aludidas se encuentran vinculadas
con la perspectiva liberal de Relaciones Internacionales y, específicamente, con los
postulados del liberalismo neoinstitucional que afirman que, en el sistema interna-
cional, los asuntos domésticos no se encuentran asilados de las tendencias inter-
nacionales. Por el contrario, dicha perspectiva teórica refuerza la noción según la
cual los ámbitos domésticos y externos están estrechamente vinculados. En tal
esquema, las instituciones internacionales adquieren un rol fundamental para la
conformación de espacios formalizados para la discusión y difusión a escala global
de ideas, valores compartidos y de temáticas asociadas a la expansión los derechos
humanos.17
Bajo el auspicio del sistema de Naciones Unidas, los organismos internacio-
nales desplegaron una dinámica y continua trayectoria de discusiones y debates
internacionales acerca de las cuestiones de género que tuvieron un impacto en la
región latinoamericana. En efecto, desde mediados de la década de los años seten-
ta y hasta mediados de la década de los noventa del pasado siglo, se realizó una
serie de Conferencias Mundiales sobre la Mujer que supusieron un importante
avance para impulsar la acción de los actores de la cooperación internacional en
las temáticas aludidas y para visibilizar asuntos que hasta el momento no habían
tenido un tratamiento como tema de agenda global. En virtud de dichos encuentros,
se pretendía fomentar una mayor participación, ya fuera en términos cuantitativos
como cualitativos, que permitiera promover un incremento de los proyectos y

Discourse, Occasional Paper Series obp 1, United Nations Research Institute for Social Development,
Ginebra, 1995, disponible en https://www.unrisd.org/80256B3C005BCCF9/httpNetITFrame-
PDF?ReadForm&parentunid=D9C3FCA78D3DB32E80256B67005B6AB5&parentdoctype=pa-
per&netitpath=80256B3C005BCCF9/(httpAuxPages)/D9C3FCA78D3DB32E80256B67005B6A-
B5/$file/opb1.
16
Lydia Candelaria González Orta, op. cit.
17
José Guadalupe Vargas, “Perspectivas del institucionalismo y neoinstitucionalismo” en ¿Exige la
sociedad-red una nueva democracia?, Fundación Manuel Giménez Abad de Estudios Parlamentarios y
del Estado Autonómico, España, 2008, pp. 1-33, disponible en https://dialnet.unirioja.es/servlet/
articulo?codigo= 5764587
194 Camila Abbondanzieri

programas de cooperación internacional dedicados al género18 y una mejora en las


condiciones de efectividad y financiación de tales acciones.
Entre los principales hitos internacionales que coadyuvaron al reconocimien-
to de los derechos de las mujeres como derechos humanos y que aportaron a la
visibilización del solapamiento en clave interseccional de las distintas formas de
opresión y subordinación de la mujer, es ineludible la referencia a la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (ce-
daw). Aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1979, este instru-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

mento internacional pionero reviste una importancia fundamental, ya que repre-


senta “uno de los nueve tratados internacionales del sistema de derechos humanos
de Naciones Unidas”.19 Asimismo, la cedaw se destaca como instrumento interna-
cional fundamentalmente por dos cuestiones: por una parte, por su alcance geográ-
fico masivo, al contar con la adhesión de casi 96 por ciento de los países del mundo
y, por otra parte, por su abordaje integral y complejo de las problemáticas de géne-
ro al ampliar su contenido a lo largo de los años para considerar la evolución que
asumen las distintas formas de discriminación contra la mujer.
En Latinoamérica, todos los Estados firmaron y ratificaron su compromiso
con la cedaw. Este hecho trajo aparejados importantes logros en términos norma-
tivos e institucionales en el marco de los ordenamientos internos de los Estados.
En efecto, dicho compromiso implicó que un grupo de países realizara modifica-
ciones en sus constituciones y códigos civiles, que crearan institutos especializados
y hasta ministerios para el tratamiento de los asuntos de géneros, que establecieran
cuotas para la participación política de las mujeres y, finalmente, que tipificaran la
violencia de género como un delito.20
Siguiendo el esquema de las Conferencias Mundiales sobre la Mujer, otra
referencia ineludible es representada por la Declaración de Beijing de 1995 que, a
modo de síntesis y compendio, recoge las conclusiones logradas a lo largo de las
conferencias previas. El documento y su consecuente Plan de Acción definen los
principales problemas, esclarecen las metas indicadas para cada reto y proporcio-
nan recomendaciones específicas dirigidas a los distintos actores internacionales y
se posicionan como verdaderas guías a futuro para la planificación de acciones de
cooperación internacional.21
18
Nathalie Holvoet y Liesbeth Inberg. op. cit.
19
Lydia Candelaria González Orta, op. cit., p. 107.
20
Secretaría General Iberoamericana, Informe de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica 2019, Secretaría
General Iberoamericana, Madrid, 2020, disponible en https://www.segib.org/?document=infor-
me-de-cooperacion-sur-sur-en-iberoamerica-2019
21
Maria Prats Ferret, “iv Conferencia Mundial sobre la Mujer. Beijing, septiembre 1995”, vol. 30,
Documents d’anàlisi geogràfica, Universidad Autónoma de Barcelona, España, 1997, pp. 223-226,
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 195

De acuerdo con Mukhopadhyay,22 la Declaración de Beijing sentó las bases


para la imbricación y complementación de dos estrategias de la cooperación inter-
nacional en el marco del accionar de los organismos internacionales: por una parte,
la del establecimiento de una agenda transformadora que identificara el impacto
diferencial que las acciones de cooperación implican para los distintos géneros y,
por otra parte, la de un abordaje integral que permitiera incorporar operativamente
la dimensión de género en el diseño y planificación de las políticas públicas y en las
distintas fases de implementación de las acciones de cooperación internacional.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
En línea con los instrumentos globales con impacto en la región latinoameri-
cana, es preciso hacer referencia a la Declaración sobre la Eliminación de la Vio-
lencia contra la Mujer aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en
1993 y a la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, también conocida como Convención de Belém do Pará
de 1994. En ambos casos, los tratados signados en el marco de los organismos
internacionales del sistema de Naciones Unidas reconocen la situación de subor-
dinación social, económica y jurídica que posiciona en condición desventajosa a
las mujeres y advierten la responsabilidad de los Estados como agentes relevantes
para la construcción de las condiciones que permitan la salvaguarda de los dere-
chos humanos libre de discriminaciones y violencias.23 De nuevo, se advierte cómo
el accionar de los organismos internacionales promueve una interpelación a los
Estados para que la labor de cooperación internacional sea traslada a los ámbitos
internos de manera efectiva.
La actualidad del sistema de cooperación internacional fue moldeada por el
establecimiento, fundamentalmente por parte de los organismos internacionales,
de dos grandes paradigmas globales que han instalado un curso común de acción y
que han estipulado objetivos compartidos a los que los actores internacionales de-
berían tender en base a la mancomunación de esfuerzos. Se trata de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio (odm) y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ods).

disponible en https://portalrecerca.uab.cat/en/publications/iv-conferencia-mundial-sobre-la-mu-
jer-beijing-septiembre-1995
22
Maitrayee Mukhopadhyay, “Mainstreaming gender or ‘streaming’ gender away: Feminists ma-
rooned in the development business” en ids Bulletin, vol. 35, núm. 4, Institute of Development
Studies, Brighton and Hove, 2009, pp. 95-103, disponible en https://opendocs.ids.ac.uk/opendocs/
bitstream/handle/20.500.12413/8514/IDSB_35_4_10.1111-j.1759-5436.2004.tb00161.x.pdf;jses-
sionid=C4B83FA27C50F96E230D0E36D1C4816E?sequence=1
23
Mariano Antón, “Entre lo dicho y lo hecho cuando se trata de mujeres” en Anuario Latinoamericano.
Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, vol. 8, Uniwersytet Marii Curie-Skłodowskiej, Polonia, 2019,
disponible en https://journals.umcs.pl/al/article/view/9117
196 Camila Abbondanzieri

Si bien es posible trazar sendas diferencias entre ambas propuestas, cabe


destacar que la herencia de las discusiones acerca de las cuestiones de género en la
arena internacional fue incorporadas como ejes fundamentales de los esquemas de
cooperación diseñados por los organismos internacionales del sistema de Nacio-
nes Unidas. Mientras que en el armado de la propuesta de los odm no existió un
diálogo diverso y plural con la sociedad civil que permitiera aprehender el impacto
diferencial que las distintas problemáticas locales y globales adquieren en cada uno
de los géneros,24 los ods se configuraron a partir de un amplio abanico de consul-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

tas que culminó con la incorporación de un enfoque que promueve la atención a


la transversalidad de las brechas de género para explicar el resto de los objetivos
propuestos. En este sentido, el ods 5 (“Lograr la igualdad entre los géneros y em-
poderar a todas las mujeres y niñas”), es cualitativamente superador respecto a la
propuesta de los odm. Además, cabe destacar, reflexionando acerca de las particu-
laridades regionales y locales de América Latina, que el esquema ods plantea una
mayor flexibilidad en cuanto a la selección de metas e indicadores que permitan
lograr una territorialización de los avances y un anclaje aproximado a las condicio-
nes de existencia de cada país.
En complementación con los distintos instrumentos globales citados con im-
pacto en Latinoamérica, es posible identificar una trayectoria similar en la región
marcada por una profusa secuencia de encuentros internacionales dedicados al tra-
tamiento de las problemáticas de género. En este sentido, se destacan las Conferen-
cias Regionales sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, un órgano subsidiario
de la cepal que cuenta con una convocatoria de carácter permanente y regular con
una frecuencia no menor a tres años y cuyo objetivo consiste en identificar las ne-
cesidades regionales y subregionales de las mujeres, formular recomendaciones y
realizar evaluaciones periódicas, entre otros. Según la cepal, los logros de las suce-
sivas conferencias están vinculados con la capacidad de impulsar demandas asocia-
das a la desigualdad de género que se manifiesta en la participación política, econó-
mica y social de las mujeres; al reconocimiento de las discriminaciones sufridas en
clave interseccional en base a la cultura y etnia; a la consideración de los problemas
reproductivos y al acceso a la salud; a la puesta en evidencia de las brechas econó-
micas y a la invisibilización de las tareas no remuneradas.25
24
Soledad Varea, “Género y Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Hacia un futuro feminista?” en Re-
vista Internacional de Comunicación y Desarrollo, vol. 3, núm. 12, Universidad de Santiago de Compostela,
España, 2020, pp. 118-127, disponible en https://revistas.usc.gal/index.php/ricd/article/view/7020
25
cepal, Informe regional sobre el examen y la evaluación de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing y
el documento final del vigesimotercer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General (2000) en los países
de América Latina y el Caribe, cepal, Chile, 2015, p. 17, disponible en https://repositorio.cepal.org/
bitstream/handle/11362/37718/4/S1421043_es.pdf
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 197

En 2016, los Estados miembros de la cepal aprobaron la Estrategia de Monte-


video para la Implementación de la Agenda Regional de Género en el Marco del
Desarrollo Sostenible hacia 2030 en clara sintonía con el paradigma internacional de
la cooperación provisto por el esquema de los ods. Se trata de un instrumento político
y técnico cuyo objetivo consiste en posicionarse como una “herramienta que brinda
a los Estados las orientaciones necesarias para pasar de los compromisos regionales e
internacionales a la acción transformadora, abordando los desafíos pendientes en la
implementación de las políticas públicas en el horizonte de la Agenda 2030”.26

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
Otro conjunto de encuentros internacionales de suma relevancia para la re-
gión lo constituyen las Cumbres Iberoamericanas. Sus celebraciones que convo-
can a los 22 jefes de Estado y de gobierno de los países del espacio iberoamerica-
no comenzaron a inicios de la década de los años noventa y continúan hasta la
actualidad. En lo que respecta a las cuestiones de género, un cambio de enfoque
comenzó a manifestarse a partir de la xv Cumbre celebrada en Salamanca, España,
en 2005, en la que se materializó la necesidad de incluir un abordaje de las proble-
máticas de género en la labor de cooperación internacional. La transversalización
de la perspectiva de género en las distintas instancias de vinculación internacional
y de las fases de gestión de los proyectos de cooperación internacionales cobró
mayor visibilidad e importancia a partir de la xxiv Cumbre Iberoamericana, cele-
brada en Veracruz, México, en 2014.
Finalmente, cabe destacar la labor de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos que, mediante su jurisprudencia, contribuye a sentar precedentes para
que los Estados de la región tomen como referencia para actualizar sus entornos
jurídicos domésticos. Las autoras Cardoso Onofre de Alencar,27 La Barbera y
Wences28 analizan distintos fallos paradigmáticos29 que fueron emitidos por el or-
ganismo y destacan, entre múltiples cuestiones, la responsabilidad del Estado en

26
cepal, Informe regional sobre el avance en la aplicación de la Estrategia de Montevideo para la implementación de
la Agenda Regional de Género en el marco del desarrollo sostenible hacia 2030, op. cit., p. 5.
27
Emanuela Cardoso Onofre de Alencar, “Mujeres y estereotipos de género en la jurisprudencia de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos” en Eunomía. Revista en Cultura de la Legalidad, núm.
9, octubre 2015-marzo 2016, pp. 26-48, disponible en http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/
files/articulos/a_20200308_06.pdf
28
Maria Caterina La Barbera e Isabel Wences, “La ‘discriminación de género’ en la jurisprudencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos” en Andamios, vol. 17, núm. 42, 2020, pp. 59-87,
disponible en https://www.redalyc.org/journal/628/62863298003/62863298003.pdf
29
Las autoras abordan los fallos “Campo algodonero”, “Atala Riffo” y “Gonzales Lluy” y destacan
respectivamente los siguientes enfoques que han servido como orientación para la actualización de
los marcos jurídicos regionales: el enfoque que considera el entorno en el que operan las violencias
sexuales; el enfoque que advierte las temáticas referidas a la orientación sexual, y el enfoque de la
interseccionalidad.
198 Camila Abbondanzieri

situaciones de violencia de género. De esta manera, coinciden en señalar que las


violencias por motivos de género representan una cuestión estructural, no meros
hechos individuales, y por tal motivo, es preciso que los poderes públicos tengan
una injerencia directa e inmediata para atender la situación, no sólo desde una fa-
ceta punitivista, sino en la fase de su prevención.
Estos tres fallos incorporan enfoques que consideran la importancia del con-
texto en el que operan las violencias, la orientación sexual, de interseccionalidad,
respectivamente. Estos instrumentos jurídicos son importantes para generar prece-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

dentes a nivel regional que se tornan una referencia para los ámbitos legales nacio-
nales; pueden servir como orientaciones, proveer material y contenido jurídico.
En suma, desde la década de los años setenta hasta la actualidad puede identi-
ficarse un variado y vasto conjunto de instrumentos internacionales, tanto globales
como regionales, impulsados en el marco del accionar de los organismos internacio-
nales que los distintos países latinoamericanos han aprobado y ratificado como parte
de sus respectivas legislaciones nacionales. Además, es posible identificar la sistema-
tización de distintos espacios de encuentro internacional en los que las problemáti-
cas de género comenzaron a asentarse, a tener un reconocimiento cada vez mayor y
a representar un eje de acción ineludible y urgente. Uno de los beneficios de la siste-
matización de los encuentros regionales de los organismos internacionales radica
en la posibilidad de contar con un acervo en materia de género que se encuentra en
constante evolución en función de las temáticas específicas que se van debatiendo
en las sucesivas conferencias y cumbres a lo largo del tiempo. Asimismo, tal estrate-
gia permite consolidar espacios de actuación y consulta permanente a nivel regional.

La dualidad de la cooperación internacional en materia


de género en la región latinoamericana
De la misma forma en la que los países latinoamericanos comenzaron a desempe-
ñarse a partir de un rol dual en las dinámicas de la cooperación internacional, como
apuntan Hirst y Antonini,30 Colacrai,31 Lechini y Morasso32 y Bergamaschi y Soulé-

30
Mónica Hirst y Blanca Antonini, “Pasado y presente de la Cooperación Norte-Sur para el Desarro-
llo”, documento de trabajo, mimeo, Universidad Torcuato Di Tella, Buenos Aires, 2009, disponible en
https://proyectoallas.net/wp-content/uploads/2018/01/Documentos-de-Trabajo-sobre-Coope-
raci%C3%B3n-Sur-Sur.pdf
31
Miryam Colacrai, “Escenarios y desafíos de la cooperación sur-sur a 30 años de la declaración de
Buenos Aires”, documento de trabajo, mimeo, Universidad Torcuato Di Tella, Buenos Aires, 2009, dis-
ponible en https://proyectoallas.net/wp-content/uploads/2018/01/Documentos-de-Trabajo-so-
bre-Cooperaci%C3%B3n-Sur-Sur.pdf
32
Gladys Lechini y Carla Morasso, La cooperación Sur-Sur en el siglo xxi: reflexiones desde América Latina,
Anuario de la Integración Regional de América Latina y el Caribe, Coordinadora Regional de Investiga-
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 199

Kohndou,33 entre otros,34 es posible inferir que, en lo concerniente a la materia de


género, se advierte otra clase de dualidad en la región: mientras que, por una parte,
se registran avances sustantivos en las prácticas de cooperación internacional impul-
sadas por los organismos internacionales a lo largo de los últimos años, por otra se
reiteran flagrantes incumplimientos y la perpetuación y reproducción de brechas,
asimetrías y desigualdades de género que pueden localizarse tanto en los ámbitos
públicos como en los privados de las relaciones sociales.
En efecto, los avances identificados hacen referencia a dos cuestiones inter-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
conectadas. En primer lugar, aluden a la ratificación por parte de la mayoría de los
países de la región de los principales instrumentos, acuerdos y convenciones inter-
nacionales vinculados con el tratamiento de las cuestiones de género impulsados
por los organismos internacionales, como ha sido abordado en el apartado ante-
rior. En segundo lugar, apuntan a la progresiva creación de marcos institucionales
propicios para la adaptación de la legislación nacional y para la adopción de las po-
líticas públicas que garanticen el respeto y cumplimiento de los derechos de las
mujeres en los distintos países de la región.35
A pesar de dichos logros, los desafíos continúan expresándose de manera
transversal en los ámbitos públicos y privados y dificultan el efectivo cumplimiento
de los derechos humanos de las mujeres. En efecto, respecto a esta problemática,
es preciso advertir que:

en términos de igualdad sustantiva, no obstante, se han observado avances en la región,


aún persisten brechas de género que requieren respuesta por parte de las políticas pú-
blicas y del financiamiento para el desarrollo, a fin de lograr que las mujeres tengan las
mismas oportunidades que los hombres en el acceso a recursos, formación de habili-
dades y participación en los espacios de toma de decisiones.36

ciones Económicas y Sociales, Nicaragua, 2015, disponible en https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/


handle/11336/53869/CONICET_Digital_Nro.3cdeb3e3-239e-4202-9a83-727a8ed9367c_x.pd-
f ?sequence=5&isAllowed=y
33
Isaline Bergamaschi y Folashadé Soulé-Kohndou, “Los emergentes del Sur ante la gobernanza
mundial de la ayuda al desarrollo: estrategias reformadoras, rivalidades y tentativas” en Foro Interna-
cional, vol. 56, núm. 1, El Colegio de México, A.C., México, 2016, pp. 82-119, disponible en http://
www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-013X2016000100082
34
Martín Rivero y Cristina Xalma, “Iberoamérica y la cooperación Sur-Sur frente a las encrucijadas
de la agenda internacional para el desarrollo” en José Antonio Sanahuja, (ed.), La Agenda 2030 en Ibe-
roamérica. Políticas de cooperación y ‘desarrollo en transición’, Fundación Carolina, Madrid, 2020, disponible
en https://www.fundacioncarolina.es/wp-content/uploads/2019/10/DT_FC_16.pdf
35
Mariana Marchionni, Leonardo Gasparini y María Edo, op. cit.
36
Ibidem, p. 4.
200 Camila Abbondanzieri

Con base en tales consideraciones, se advierte que el accionar de los organis-


mos internacionales en lo que respecta a los asuntos de género en la región está
signado por un conjunto de tensiones vinculadas con los avances y retrocesos re-
lacionados, por una parte, con el tratamiento de la materia en los distintos espacios
regionales e internacionales y, por otra, con el efectivo cumplimiento de medidas
que protejan los derechos humanos de las mujeres en los ámbitos internos.
Ante la fragmentación, atomización y dispersión de iniciativas relativas a la
cooperación internacional de género en la región que pueden identificarse con
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

variable intensidad a partir de los instrumentos previamente citados, resulta nece-


sario, en términos teóricos y prácticos, contar con ciertas claves que permitan
sistematizar de manera coherente y ordenada los avances y carencias que se expre-
san en la cooperación internacional impulsada por los organismos internacionales.
Las ventajas de poder organizar el amplio espectro de tales acciones radican en las
potencialidades que puede encontrar la planificación de las políticas públicas y la
participación de la sociedad civil para articular estrategias tendientes a expandir el
horizonte de derechos en clave de géneros.
Tal como fue anunciado en la sección previa, el accionar en materia de géne-
ro de los organismos internacionales en la región ofreció una serie de contribucio-
nes para el tratamiento de la temática en cuestión. En primer lugar, el hecho de
contar con espacios permanentes de discusión en la arena regional coadyuva a la
visibilización de los asuntos de género a partir de la superación de las fronteras
nacionales como ámbito de tratamiento de las problemáticas de género. Asimis-
mo, la periodicidad de los encuentros y la consecuente creación de órganos espe-
cializados en género dentro de los organigramas institucionales, contribuye a asen-
tar una práctica internacional de tratamiento de las temáticas aludidas. En tales
espacios, los encuentros entre actores regionales garantizaron la identificación de
condiciones, contextos y problemáticas similares asentando mecanismos de difu-
sión de buenas prácticas.
Asimismo, además del establecimiento de canales de comunicación institu-
cional permanentes, las principales aportaciones de los organismos internaciona-
les en clave de género en la región están asociados a dos ejes precisos: por una
parte, a la instalación de una agenda común de discusión regional con impacto en
las legislaciones nacionales y, por otro lado, al incremento de acciones concretas
que permiten facilitar la cooperación internacional en Latinoamérica. A continua-
ción, se propone una serie de claves para sistematizar las aportaciones en clave de
género de los organismos internacionales en la región latinoamericana con la in-
tención de que puedan ser profundizadas en estudios posteriores como una orien-
tación pragmática que permita relevar los alcances de la cooperación internacional
en dicho tema.
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 201

Cuadro 1
Claves para una sistematización de las aportaciones en clave de género
de los organismos internacionales en la región latinoamericana

Clasificación
Interna
Agenda Taxonómico

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
Ejes Modalidades
Acciones,
programas y
proyectos Cualitativo-
Implementación
Operativo
Cuantitativo-
cantidad
Fuente: elaboración propia.

En lo que respecta al primer eje, se advierte que el establecimiento de una


agenda de discusión reiterada y consolidada en reuniones y encuentros de los orga-
nismos internacionales en la región generó contribuciones concretas que tuvieron
efectos en los ordenamientos jurídicos nacionales. De hecho, de los lineamientos,
recomendaciones y resoluciones de los organismos internacionales enumerados
en la sección previa, sobresale una atención destacada hacia aquellos aspectos
formales y jurídicos internos que perpetúan situaciones de discriminación y mar-
ginación en clave de género. En particular, con el transcurso de los años se fue
afirmando la centralidad del aspecto legislativo como uno de los ejes nodales a
partir de los cuales se pueden tejer estrategias de ampliación de derechos en clave
de género. En efecto, la atención por dicho aspecto parte de una premisa asumida
por los organismos internacionales según la cual se entiende que las leyes repre-
sentan la piedra basal sobre la que se construyen las condiciones para el empode-
ramiento en los ámbitos político, económico, cultural y social.37
Por lo tanto, se identifica al ámbito jurídico como la raíz que permite una
construcción de condiciones a partir de la cual se plantea la posibilidad de expan-
dir derechos. En este esquema se argumenta que los organismos internacionales
parten del presupuesto de que las leyes adquieren un papel transformador de las

37
Secretaría General Iberoamericana, “segib se suma a la iniciativa global de onu Mujeres para
eliminar leyes discriminatorias contra las mujeres”, 25 de marzo de 2019, disponible en https://
www.segib.org/segib-se-suma-a-la-iniciativa-global-de-onu-mujeres-para-eliminar-leyes-discrimina-
torias-contra-las-mujeres/
202 Camila Abbondanzieri

sociedades y constituyen herramientas esenciales para eliminación de las opresio-


nes y para la construcción de entornos sociales más justos.
Por otra parte, se destaca un eje concerniente a las acciones concretas impul-
sadas por los organismos internacionales que permiten una facilitación de los pro-
gramas y proyectos de cooperación internacional en la región, En tal sentido, las
estrategias de los actores aludidos apuntaron a dos áreas específicas que pueden
ser operacionalizadas a partir de un pilar taxonómico y de uno operativo.
El pilar taxonómico permite sistematizar no sólo la clasificación interna que
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

los organismos internacionales proponen para ubicar las cuestiones de género den-
tro de los ámbitos de actuación de la cooperación internacional en la región, sino
que, además, posibilita ordenar la multiplicidad de casos a partir del reconocimiento
del tipo de modalidades de cooperación escogidas y el rol de las contrapartes iden-
tificadas. Ambos aspectos pueden ser abordados a partir de un análisis cualitativo,
pero el segundo vinculado a las modalidades y contrapartes, además de que puede
ser complementado desde una perspectiva cuantitativa.
Por clasificación interna se entiende el modo en el que se formalizan los asuntos
de género dentro de los organigramas institucionales de los organismos internaciona-
les. En tal sentido, este aspecto hace referencia a la creación de áreas, departamentos,
órganos, sectores dedicados exclusivamente a las cuestiones de género. A partir de
la identificación de este eje, será posible advertir las transformaciones institucionales
internas de los organismos internacionales como un paso fundamental para la
consolidación del tratamiento de la materia en espacios regionales permanentes.
Tal como fue señalado, los beneficios de contar con espacios de discusión perma-
nentes en el área regional son múltiples.
Por otra parte, por modalidad de casos se alude a los esquemas de coopera-
ción internacional propiciados por los organismos internacionales. En tal sentido,
se hace referencia a los tipos de cooperación desempeñados de manera bilateral,
triangular y regional impulsados por los organismos regionales. A partir de una
sistematización –tanto en clave cualitativa como cuantitativa– de tales programas
y proyectos, será posible identificar la forma en la que los organismos internacio-
nales promueven acciones concretas en la práctica. De esta forma, será posible
investigar acerca de las contrapartes identificadas por cada proyecto, los roles asu-
midos en dichos esquemas de cooperación, los modos de financiación, etc.
Por su parte, el pilar operativo aborda cómo se implementa el género como
categoría en la práctica a partir de consideraciones tanto cuantitativas como cuali-
tativas. Es decir, hace referencia a la cantidad de proyectos que los organismos
internacionales impulsaron y el modo en el que lo hicieron. La cantidad alude a un
indicador que permite una sistematización precisamente cuantitativa acerca del
aumento o la disminución de programas y proyectos a lo largo del tiempo.
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 203

Por otro lado, la calidad representa un indicador que permite analizar el


modo en el que se incorpora en las distintas fases de elaboración de los programas
y proyectos la transversalización del enfoque de género entendida como medio,
estrategia y método.38 Su implementación, desde una perspectiva cualitativa, está
relacionada con el empleo de herramientas y marcos analíticos que permitan ana-
lizar las relaciones sociales desde una perspectiva de género en todas las fases de
la gestión de proyectos de cooperación, como la identificación, el diseño, la imple-
mentación, el monitoreo y la evaluación.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
En efecto, la transversalización del enfoque de género constituye un indica-
dor fundamental al representar un insumo esencial no sólo para la visibilización de
las problemáticas de género, sino también para compartir pautas comunes, posi-
bles cursos de acción y ejemplos concretos que contribuyan a explicar que, sin
perspectiva de género, se pueden perpetuar y reiterar sistemas de opresión y dis-
criminación en la práctica de la cooperación internacional.39
Ahora bien, de la misma manera en la que pueden identificarse aportaciones
notables para el tratamiento de las cuestiones de género por parte de los organis-
mos internacionales en la región, es posible evidenciar un conjunto de limitaciones
y desafíos con respecto a su accionar internacional.
En primer lugar, se destaca que los canales institucionales formalizados por
los organismos internacionales no son un reflejo exacto de las demandas y necesi-
dades expresadas por los movimientos sociales feministas. En efecto, se avizora un
distanciamiento entre los planteamientos originados a partir de la praxis militante
feminista con los mecanismos institucionales establecidos por los organismos inter-
nacionales. Como resultado, los avances y aportaciones aludidas no necesariamente
se encuentran en sintonía con la urgencia expresada en la militancia.
En segundo lugar, el carácter no vinculante de las recomendaciones y resolu-
ciones de los organismos internacionales tiene el riesgo de reproducir diálogos
estériles sin una obligatoriedad en la práctica que contribuya a la transformación
de las realidades sociales. En ese sentido, los plazos de los mecanismos de toma de
decisión y finalmente el atributo de recomendación tienen efectos más simbólicos
que prácticos. Si bien esos avances son importantes, no tienen un correlato directo
con la urgencia expresada desde la movilización de los movimientos sociales.

38
Consejo Económico y Social, Resoluciones y decisiones del Consejo Económico y Social, Consejo Económico
y Social, Naciones Unidas, Nueva York, 1997, disponible en https://undocs.org/es/E/1997/97%-
28SUPP%29
39
Secretaría General Iberoamericana, Guía para la transversalización de la perspectiva de género en los progra-
mas, iniciativas y proyectos adscriptos de la cooperación iberoamericana, Secretaría General Iberoamericana, Ma-
drid, 2016, disponible en https://www.segib.org/wp-content/uploads/GUIA-TPG-ESP-WEB.pdf
204 Camila Abbondanzieri

Por lo tanto, la estrategia de los organismos internacionales está centrada en


el desarrollo de dos ejes fundamentales: uno basado en la conformación de una
agenda y otro cimentado en el despliegue de acciones concretas, que son garanti-
zados por el establecimiento de espacios permanentes de discusión. De todas
maneras, tal estrategia encuentra limitaciones en la práctica en lo que respecta a las
tomas de decisiones por parte de los organismos internacionales, a los plazos de
implementación de sus resoluciones y recomendaciones, a la no obligatoriedad de
las normas y, finalmente, al efectivo correlato con la praxis feminista que se expre-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

sa a través de la movilización de los movimientos sociales feministas.

Los movimientos sociales feministas en la escena latinoamericana


de la cooperación internacional
Los movimientos sociales feministas no representan una expresión novedosa de
movilización popular en la región latinoamericana debido a que cuentan con una
trayectoria de larga data en la reivindicación de derechos económicos, sociales,
reproductivos y culturales, de manifestaciones por el acceso a la tierra y de confor-
mación de agrupaciones políticas.40
Si bien es posible rastrear los primeros antecedentes de la acción transnacional
feminista latinoamericana en el siglo xx, al calor de las tendencias globales asocia-
das a las reivindicaciones sufragistas por el acceso al voto femenino, será a partir de
la década de los años ochenta del siglo pasado que los movimientos sociales femi-
nistas comenzaron adquirir los rasgos definitorios que se expresan en la actualidad.41
Castro destaca que, en el proceso de construcción de dichos rasgos definito-
rios de los primeros movimientos feministas de la región latinoamericana, intervi-
nieron condicionantes de un contexto signado por las crisis políticas, por los pe-
ríodos de dictaduras que tuvieron lugar durante las décadas de los años sesenta y
ochenta y por las tendencias internacionales que, de manera incipiente en el seno
de los organismos internacionales, comenzaban a proclamar la necesidad de reco-
nocer y proteger los derechos humanos de las mujeres.42
Para referirse al período de surgimiento de los primeros movimientos socia-
les feministas en la región hacia la década de los ochenta, Chen advierte que:

40
Marta Fuentes, “Feminismo y movimientos populares de mujeres en América Latina” en Nueva So-
ciedad, núm. 118, 1992, pp. 55-60, disponible en https://nuso.org/articulo/feminismo-y-movimien-
tos-populares-de-mujeres-en-america-latina/
41
Yin-Zu Chen, “De los encuentros feministas a las campañas transnacionales: surgimiento y de-
sarrollo de los movimientos trasnacionales de mujeres en América Latina” en Revista de Estudios de
Género: La Ventana, Universidad de Guadalajara, México, 2004, p. 268, disponible en https://dialnet.
unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5202372
42
Luis Carlos Castro, “La acción colectiva feminista, ¿de la lucha de clases a la lucha de géneros?
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 205

acompañadas por el proceso sociocultural de la globalización, las feministas buscan y


construyen sus nuevos terrenos de movilización y acción que transcienden de los lími-
tes nacionales. En el ámbito regional latinoamericano ha surgido desde la década de los
ochenta una serie de actividades transnacionales que evidencia este esfuerzo, tales
como la organización de los encuentros feministas, la creación de las redes regionales
y la coordinación de las campañas transnacionales.43

Asimismo, la autora expresa que dichos movimientos no están insertos dentro

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
de dinámicas eminentemente nacionales, sino que “son resultado de un proceso con-
figurativo de factores exógenos, de contextos internacionales y regionales, junto
con elementos endógenos, de dinámicas propias de organizaciones y grupos de
mujeres latinoamericanas de aunar esfuerzos transnacionales”.44
De acuerdo con Chen, las características fundamentales que definen a los
movimientos sociales feministas desde la década de los años ochenta son cuatro:
1) “La existencia de nuevos foros de discusión e infraestructura de comuni-
cación permanente para las organizaciones y los grupos de mujeres”.45 En este
punto se interseca el accionar de los movimientos sociales feministas con el de los
organismos internacionales. En efecto, el establecimiento de espacios formaliza-
dos permanentes posibilita canales de encuentro y discusión de problemáticas
comunes y que, según la autora, moldean la construcción de una identidad femi-
nista latinoamericana.46
2) “El grado de organización alcanzado por los movimientos transnacionales
de mujeres durante las dos últimas décadas en el ámbito regional”.47 A lo largo de
los años, la capacidad organizativa de los movimientos feministas fue perfeccio-
nándose y articulándose de manera colectiva fundamentalmente en torno a redes
que tuvieron la característica de perdurar en el tiempo. No obstante, cabe precisar
que los modos de vinculación y contacto fueron modificándose a lo largo del
tiempo. De hecho, a raíz del impacto provocado por las Tecnologías de la Infor-
mación y la Comunicación (tic) en todos los ámbitos de las relaciones sociales, los
movimientos sociales feministas transformaron sus prácticas, logrando un mayor
alcance y difusión de sus prácticas, como será abordado a continuación.

Apuntes para la comprensión práctica de los movimientos sociales: el caso ‘Ni Una Menos’” en
Amauta, vol. 16, núm. 31, Universidad Nacional de Colombia, Colombia, 2018, pp. 113-155, dispo-
nible en https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6522198
43
Yin-Zu Chen, op. cit., p. 268.
44
Ibidem, pp. 277-278.
45
Ibidem, p. 275.
46
Idem.
47
Idem.
206 Camila Abbondanzieri

3) “La existencia de una agenda feminista transnacional vinculada a acciones


colectivas”.48 De manera similar a lo abordado al respecto de los organismos in-
ternacionales, los movimientos feministas expresan una trayectoria sólida en la
construcción de agendas propias que articulan su accionar. La diferencia entre
ambos casos es que, para los movimientos feministas, la agenda de género es ins-
tituyente de la acción, mientras que para los organismos internacionales forma
parte de una tarea de incorporación de temáticas de género en sus estructuras
institucionales.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

4) “La presencia de una cognición colectiva de las activistas sobre los movi-
mientos regionales latinoamericanos”.49 Este punto parte del reconocimiento de
las similitudes de las identidades y de los recorridos históricos que atravesaron los
diversos movimientos sociales feministas en la región.
Algunos ejemplos de la conformación de organizaciones de este tipo en la
región son relevados por Sonia Álvarez.50 Sin pretensiones de proporcionar un re-
cuento histórico detallado de los mismos, pueden mencionarse como ejemplos
paradigmáticos la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas y de la Diáspora, de 1992,
y el Comité Latinoamericano para la Defensa de los Derechos de la Mujer, de 1987.
Tomando como referencia las claves para sistematizar las aportaciones en
clave de género de los organismos internacionales en la región latinoamericana
expuestos en la sección anterior, es posible identificar una serie de rasgos propios
en lo que respecta a las estrategias de acción internacional desplegadas por los mo-
vimientos sociales feministas.
En primer lugar, se destaca el carácter “pluri-local”51 de las estrategias de acción
internacional de los movimientos sociales feministas en la región. Tal característi-
ca parte del presupuesto de que existe una imbricación entre las dinámicas locales
con las internacionales y que las problemáticas de género que se expresan en el
nivel doméstico en realidad están insertas en una matriz de dominación más general
que se cimenta a partir de la conjugación de estructuras patriarcales, coloniales y
capitalistas. Con base en tal supuesto de partida, los movimientos sociales feministas
detectan identidades comunes, problemáticas reiteradas y propuestas de expansión
de derechos similares. El ámbito regional, en tal sentido, representa una platafor-

48
Ibidem, p. 276.
49
Idem.
50
Sonia E. Álvarez, “El boom de organizaciones feministas no gubernamentales en América Latina”
en Silke Helfrich (dir.), Género, feminismo y masculinidad en América Latina, Ediciones Böll, 2001, pp. 51-
79, disponible en https://catedraunescodh.unam.mx/catedra/mujeres/menu_superior/Doc_basi-
cos/5_biblioteca_virtual/2_genero/12.pdf#page=51
51
Yin-Zu Chen, op. cit.
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 207

ma amplificadora de las reivindicaciones locales y funciona como catalizador de


experiencias y de propuestas.
Si bien la imbricación nacional-internacional podría ser un rasgo compartido
con el accionar de los organismos internacionales, es preciso remarcar que los
movimientos sociales feministas expresan una impronta transformadora a partir
de la denuncia de condiciones de existencia desiguales y opresoras. En ese sentido,
resulta importante diferenciar la intensidad, el contenido y los objetivos de las
estrategias desplegadas por cada uno de estos actores que, si bien a simple vista se

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
presentan como coincidentes, se distancian en el entendimiento del marco estruc-
tural que genera tales condiciones de existencia.
Este punto se vincula de manera directa con la consideración en torno a la
agenda establecida por los movimientos sociales feministas. Si bien comparten
con los organismos internacionales la relevancia de los aspectos jurídico-formales,
desde los movimientos sociales feministas se reconoce la existencia de sistemas
judiciales patriarcales en la región que imposibilitan la razón transformadora de la
legislación tal como es entendida por los organismos internacionales. En ese sen-
tido, para los movimientos sociales feministas, las reformas judiciales deben ser
integrales y profundas para erradicar todos los mecanismos institucionales y legales
que perpetúan discriminaciones en clave de género. Por parte de los organismos
internacionales, la agenda jurídico-formal carece de tal impronta transformadora
en su totalidad y, por el contrario, plantea reformas parciales y graduales con base
en temáticas específicas.
En lo concerniente al eje de acciones, programas y proyectos, los movimientos
sociales feministas también expresan rasgos propios que presentan puntos de acer-
camiento y de distanciamiento con el accionar de los organismos internacionales.
En particular, una de las principales diferencias se identifica en lo relativo al eje
taxonómico. Específicamente, el indicador de la clasificación interna no es aplicable
a los movimientos sociales feministas debido a que, como se advirtió, los asuntos de
género son instituyentes en la conformación de espacios de militancia feminista. Es
decir, los movimientos sociales feministas se crean a raíz de una necesidad expresa
de generar movilizaciones para la consecución de determinados fines relativos a
cuestiones de género. Estos actores parten del reconocimiento de la problemática y,
por lo tanto, no tienen que cumplimentar el paso de incorporar la temática de género
en sus discusiones porque eso fue precisamente lo que las instituyó. Por el contrario,
para los organismos internacionales tal incorporación forma parte de una evolución
temática que implicó la creación de áreas y departamentos específicos.
Si bien los movimientos sociales feministas participan de manera activa en
los espacios formalizados por los organismos internacionales con el objetivo de
amplificar los reclamos en la dimensión regional, entienden que tales ámbitos pre-
208 Camila Abbondanzieri

sentan una serie de limitaciones para expresar las demandas tal y como son exigidas
desde la militancia y praxis feminista. En efecto, el carácter no vinculante de las deci-
siones de los organismos internacionales y su cariz de recomendación no siempre
adquieren la intensidad suficiente para inducir a los actores gubernamentales a
adoptar las medidas necesarias para generar acciones transformadoras en la realidad.
Al respecto, Chen advierte que:
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

las estrategias diseñadas para llevar a cabo las acciones colectivas transnacionales en
formas de campañas, muestran la profesionalización de las redes y organizaciones de
mujeres para movilizar recursos y sus capacidades de generar marcos interpretativos
eficientes para ampliar sus influencias en diferentes ámbitos comenzando desde el for-
talecimiento interno de los movimientos de mujeres hacia la elaboración de un marco
legal interamericano vinculante para todos los países de la región.52

Respecto al indicador de las modalidades, se acuerda con la tesis de Accossatto


y Sendra, que sostiene que el éxito de la acción internacional de los movimientos
sociales feministas en la actualidad radica en el recurso a las tecnologías digitales,
en especial a las redes sociales.53 En efecto, a partir de lógicas de organización
horizontales y de participación política orientadas a través del ciberactivismo políti-
co,54 los movimientos sociales feministas expresan prácticas de vinculación interna-
cional que escapan a los canales establecidos por la razón estatocéntrica e inauguran
nuevas formas de relacionamiento con contrapartes de diferentes países de la región.
Quizás el ejemplo más paradigmático de dicha acción internacional feminista lo
constituye la repercusión que la movilización de “Ni una menos” –del 3 de junio
de 2015, organizada en Argentina– provocó en Chile, Uruguay, Perú y México.
Como se anticipó, las estrategias internacionales de estos actores no pueden
ser analizadas sin tener en consideración el significativo impacto que adquirieron
las tic en los últimos tiempos. De hecho, la modalidad de cooperación internacio-
nal expresada por los movimientos sociales feministas posee como rasgo diferencial
la capacidad de coordinación, movilización e intercambio de información dado
por las tic que representan, de manera simultánea, “plataformas y medios para la

52
Ibidem, pp. 290-291.
53
Romina Accossatto y Mariana Sendra, “Movimientos feministas en la era digital. Las estrategias co-
municacionales del movimiento Ni Una Menos” en Encuentros: Revista de Ciencias Humanas, Teoría Social y
Pensamiento Crítico, Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, Venezuela, 2018, pp. 117-
136, disponible en http://biblioteca.clacso.edu.ar/Venezuela/ceshc-unermb/20180909030404/07_
Accossatto.pdf
54
Idem.
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 209

acción política”.55 A tales estrategias, Accossatto y Sendra las definen como “par-
ticipación en acciones online y activismo offline facilitado por las tic”.56
Por otra parte, el eje operativo se nutre de las consideraciones expuestas. En
efecto, los indicadores cuantitativos y cualitativos para identificar y sistematizar accio-
nes, programas y proyectos, no pueden ser abordados sin considerar el impacto
significativo de las tic en las estrategias de los movimientos sociales feministas.
La implementación de las acciones, programas y proyectos de vinculación
internacional a partir de la lógica de los movimientos sociales feministas se caracte-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215
riza por los siguientes rasgos enumerados por Pickerill: interacción rápida, efecto
multiplicador, organización interna horizontal no jerárquica, cohesión de redes,
alcance global.57 Tales caracteres determinan que, en la actualidad, la movilización
feminista es capaz de trascender casi sin obstáculos las fronteras nacionales y logran
forjar canales de identificación, interacción y diálogo constante con contrapartes
de otros países de la región latinoamericana y del resto del mundo.
Por último, el indicador cuantitativo representa una posibilidad para orientar
futuras investigaciones en las que, con base en el conjunto de claves previamente
expuesto, se puedan identificar incrementos o disminuciones del accionar interna-
cional impulsados por los movimientos sociales feministas. Se advierte que, en
todo caso, el indicador cuantitativo debe ser abordado de manera complementaria
con el resto de los ejes propuestos ya que, por sí mismo, resulta insuficiente para
comprehender la complejidad de la temática en cuestión.
En suma, las potencialidades de los movimientos sociales feministas de la
región están asociados fundamentalmente al tipo de organización que han instituido
a lo largo de las décadas. Es decir, su carácter bottom-up, no jerárquico y horizontal
que promueve la movilización a partir de la detección de problemáticas puntuales
y concretas que se expresan en la cotidianeidad, no supone una ruptura entre el
reclamo y la resolución. Por lo tanto, los movimientos sociales feministas son in-
terlocutores fundamentales para canalizar en esencia las demandas de género.
Las principales dificultades que se presentan para su acción internacional y
para su participación en los espacios de toma de decisiones son precisamente la
construcción de legitimidad ante los actores gubernamentales. En ese sentido, los
movimientos sociales feministas se encuentran en una relación asimétrica respecto
a los tomadores de decisiones.
55
Idem.
56
Idem.
57
Jenny Pickerill, Rethinking Political Participation en Electronic Democracy. Mobilisation, Organisa-
tion and Participation Via New icts, School of Media and Information, Curtin University of Tech-
nology, Routledge, Londres, 2004, disponible en https://www.taylorfrancis.com/chapters/
edit/10.4324/9780203357989-15/rethinking-political-participation-jenny-pickerill
210 Camila Abbondanzieri

Otro conjunto de limitaciones está dado por la carencia de recursos e infraes-


tructuras que les permitan generar estructuras militantes que puedan perdurar en el
tiempo desde una perspectiva de construcción feminista no jerárquica. La recurren-
cia a las tic en los últimos años permitió, en apariencia, superar ciertas limitaciones
vinculadas con esta cuestión, pero continúan presentándose desafíos para siste-
matizar la amplia variedad de espacios. De hecho, a lo largo de los últimos años se
puso en evidencia la proliferación de redes, plataformas, agrupaciones y diversos
espacios de militancia que complejizan las formas de organización de las movili-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 187-215

zaciones y que atomizan los reclamos.


En definitiva, a pesar de las importantes aportaciones de los movimientos
sociales feministas para la internacionalización de los reclamos en clave de género
en la región latinoamericana, se observa la persistencia de antiguos desafíos y la
emergencia de nuevos obstáculos dados por los condicionantes de la incorporación
de las tic a la práctica militante que inducen a pensar en la necesidad de articular
estrategias con otros actores a fin de superar los umbrales impuestos por los retos
aludidos.
En tal esquema, las potencialidades de efectivizar vinculaciones y diálogos per-
manentes con los espacios consolidados a nivel regional con los organismos interna-
cionales son múltiples. De la acción coordinada de ambos actores se desprenden
oportunidades para lograr mayor presión ante los Estados como actores imprescin-
dibles en la implementación de medidas que propendan hacia una transformación
más equitativa, justa e inclusiva de las sociedades.

Conclusiones
En tiempos en los que los retos en clave de género se imbrican, de manera tensa
y contradictoria, con una serie de avances expresados por la acción internacional
de los organismos internacionales y de los movimientos sociales feministas en la
región latinoamericana, es importante contar con perspectivas de análisis y pautas
de acción sólidas que contribuyan a comprender los aportes y limitaciones que
presentan los distintos actores internacionales.
Tanto los organismos internacionales como los movimientos sociales femi-
nistas despliegan estrategias propias para el tratamiento de las cuestiones de géne-
ro. Si bien fue posible encontrar puntos en común entre ambos como, por ejem-
plo, la importancia dada al establecimiento de espacios formalizados en el ámbito
internacional y la relevancia otorgada a la agenda jurídico-formal para la transfor-
mación de la realidad social, resulta importante continuar reforzando la interac-
ción entre estos actores.
Ninguna de las dos estrategias puede subsistir sin recurrir a la otra, ya que –como
fue abordado– ninguna de las dos representa per se la totalidad de la experiencia
La cooperación internacional en materia de género en Latinoamérica… 211

feminista. La articulación entre ambos actores no sólo es necesaria, sino que es indis-
pensable por dos motivos, al menos: en primer lugar, para lograr que las demandas
y reclamos locales sean posicionados en el ámbito internacional para así amplificar
y multiplicar la urgencia de su tratamiento; y, en segundo lugar, para que, desde la
acción internacional, pueda interpelarse a la dimensión nacional y a sus agencias
decisorias para implementar medidas tendientes a la transformación de las realidades.
Las estrategias de los organismos internacionales no pueden prevalecer sobre
las de los movimientos sociales feministas ni viceversa. La lectura pragmática de

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tal esquema consiste en revalorizar las potencialidades que cada uno de estos actores
ofrece y, con base en la identificación de puntos de contacto, promover cursos de
acción posibles para ampliar el horizonte de derechos humanos fundamentales en
clave de género.
A partir de tales consideraciones, desde el presente artículo se expresa la expec-
tativa de que las claves para sistematizar la acción internacional de los organismos
internacionales y los movimientos sociales feministas puedan resultar de utilidad
para contribuir, en términos académicos y prácticos, al estudio de las problemáti-
cas de género desde Relaciones Internacionales en una región con profundas deudas
en lo que respecta a la igualdad, como Latinoamérica.

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Migración venezolana con vih
en tiempos de crisis sanitaria
hiv Venezuelan migration in times of health crisis
Jorge Eduardo Miranda Pérez*

Resumen
El presente trabajo visibiliza la complejidad que experimentan las y los venezolanos
con vih que, buscando garantizar su salud y vida, se ven forzados a migrar hacia Estados
que puedan dar cobertura a los tratamientos para su padecimiento. Los esfuerzos re-
gionales contra el vih son plausibles, pero aún falta mucho por trabajar, pues la región
latinoamericana está lejos de las metas 2030 de Naciones Unidas respecto a dicho virus
que afecta a sus propias poblaciones y migrantes que acogen, más aún en tiempos de
contingencia sanitaria por covid-19. Estas dos últimas situaciones revictimizan a la
población venezolana que huyó hacia los países vecinos en la búsqueda de la supervi-
vencia, pidiendo únicamente su derecho inalienable a la salud.
Palabras clave: migración por supervivencia, Venezuela, crisis migratoria, vih, salud y
crisis sanitaria, relaciones internacionales.

Abstract
This work makes visible the complexity experienced by Venezuelans with hiv who,
seeking to guarantee their health and life, are forced to migrate to States that could
provide treatment for their condition. Regional efforts against hiv are plausible but
there is still a long way to go, as the Latin American region is far from the United Nations’
2030 goals regarding the virus that affects its own populations and migrants they host,
even more in times of the covid-19 contingency. These last two situations revictimize
the Venezuelan population that fled to neighboring countries in search of survival,
asking only for their inalienable right to health access.
Keywords: survival migration, Venezuela, migratory crisis, hiv, health, sanitary crisis,
international relations.

* Licenciado en Relaciones Internacionales y maestro en Estudios en Relaciones Internacionales por


la unam. Correo electrónico: joeduardomirandap@gmail.com

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
218 Jorge Eduardo Miranda Pérez

Introducción
Los estudios migratorios son parte esencial de Relaciones Internacionales, ya que
los flujos de personas transforman los territorios, obligan a la toma de decisiones
a nivel global, pero sobre todo, hacen que las diversas culturas se mezclen y den
lugar a nuevas realidades y complejidades que enriquecen el objeto de estudio de
la disciplina.
Esta investigación tiene por objetivo mostrar la intensificación de la comple-
jidad de supervivencia de las y los venezolanos que viven con el Virus de Inmunode-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

ficiencia Adquirida (vih) que se han visto en la necesidad de migrar para garantizar
la atención y el tratamiento que necesitan. En el marco de la crisis sanitaria mun-
dial que se vive por covid-19, la región latinoamericana tiene un gran desafío, ya
que los recursos e insumos de otros padecimientos han sido trasladados hacia el
combate contra este virus.
Luego entonces, el artículo pretende responder la siguiente pregunta: ¿en qué
medida las y los migrantes venezolanos con vih enfrentan nuevas amenazas a su
salud y vida en los países de acogida, en el contexto de la pandemia mundial por
covid-19? La migración venezolana es, en sí misma, un gravísimo problema, en
especial en la región latinoamericana, pues es en ella en donde se ha concentrado
en mayor volumen dicho éxodo.
El presente trabajo cuenta con cuatro apartados. El primero muestra la realidad
venezolana que ha provocado la expulsión de su población por distintos motivos;
sin embargo, la salud es una de las razones que fuerzan a dichas personas a aban-
donar su tierra de origen. De aquel país sudamericano con una boyante economía
debido a su renta petrolera y visto como un destino de olas migratorias de distintas
partes del mundo, hoy sólo queda el recuerdo de un pasado glorioso: la pobreza
en la que se encuentra buena parte de su población, la exorbitante inflación que
acompaña su economía y la carencia de los medios básicos para la vida humana
invitan a señalar que gran parte de la migración venezolana es forzada.
El segundo apartado acota el tema de la migración hacia aquellos que viven
con vih, ya que el sistema de salud en Venezuela sufre los estragos de la crisis
multifactorial del país, aunado a que el gobierno no tiene las divisas necesarias
para la compra de medicamentos e insumos que necesita su población, por lo que
el enfermarse en el país de la Revolución Bolivariana es un lujo. Es aquí donde el
concepto de migración por supervivencia cobra todo su sentido.
La región latinoamericana como principal receptora de la migración venezo-
lana da lugar al tercer apartado, en una evaluación frente a los Objetivos 2030 de
Desarrollo Sustentable en materia del combate al vih, donde si bien algunos de
esos países tienen fuertes programas de atención, hace falta mucho para el control
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 219

de la epidemia. Esta situación se complica con la llegada de población venezolana,


con distintas categorías migratorias, que demanda esos servicios.
Por último, se aborda una complicación más a estos migrantes que viven con
vih procedentes de Venezuela: la actual pandemia de covid-19 surgida en Wuhan,
China, a finales del año 2019, ha tenido y seguirá dejando grandes estragos al mundo.
Las miles de muertes ocasionadas por el potente virus dan cuenta de la fragilidad
del ser humano. Asimismo, el combate a la pandemia ha obligado a países latinoa-
mericanos a desviar el gasto público hacia la atención de los infectados. Entre los

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
programas sociales afectados por dicho fenómeno se encuentra la atención a la
población con vih, por lo que se proyecta un posible peligro de retroceder en lo
logrado hasta ahora en esa materia.

Crisis humanitaria en Venezuela: la necesidad de migrar


La crisis humanitaria en la que ha devenido la situación político-económica de
Venezuela es uno de los temas primordiales en la agenda del continente america-
no, en el cual se presentan ciertas interseccionalidades que valdría la pena revisar,
como la mezcla de la migración con la precariedad de los sistemas y el acceso a los
servicios de salud dentro en la región latinoamericana.
En este sentido, la epidemia del vih puede observarse como un factor más de
vulnerabilidad entre las y los venezolanos, puesto que a pesar de que este virus es más
bien democrático y no diferencia entre clases sociales, las cifras mundiales arrojan
que los países más pobres son los más afectados y dentro de los países desarrollados
la población con menores recursos suele ser la que se vuelve parte de esas estadís-
ticas mundiales.
Los enunciados anteriores no pretenden reducir al vih a una condición de
pobres, sino sólo señalar que una vez más la desigualdad económica y social hace
de los más desprotegidos presas más fáciles. José Moya y Mónica Uribe mencionan
que “la propagación del vih está fuertemente influida por las condiciones sociales,
económicas y políticas. Si bien la situación en América Latina y el Caribe es similar
a la tendencia mundial, no puede hablarse de una sola epidemia en la región ya que
contextos diferentes exigen abordajes particulares”.1
Temas comunes en América Latina como la pobreza, la desigualdad, la falta
de educación, el tabú sobre la sexualidad, el machismo, la fobia a la diversidad
sexual y de género, sumando las particularidades de cada Estado, crean un crisol

1
José Moya y Mónica Uribe, Migración y vih/sida en América Latina y el Caribe, Organización Panameri-
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be&category_slug=equidad-en-salud&Itemid=493 fecha de consulta: 22 de febrero de 2021.
220 Jorge Eduardo Miranda Pérez

de tal complejidad que es difícil atender sin una agudeza en el análisis para la ela-
boración de propuestas contra el vih.
Así también puede sugerirse que la educación tiene un lugar relevante en esta
epidemia, por lo que las campañas de prevención no deben ni pueden dejarse
de lado en la lucha por la erradicación del vih y su complicación, el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (sida), que abandera a nivel global el Programa Con-
junto de las Naciones Unidas sobre el vih/sida (onusida).
Pero esa educación debe ir más allá de la prevención, pues es necesario nor-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

malizar el virus como un padecimiento más y que cualquier persona con una vida
sexual activa puede verse en esta situación. Pareciera que por estar ligado a la se-
xualidad y presentarse con mayor incidencia, según las cifras, en la comunidad gay,
transgénero, transexuales y personas dedicadas al trabajo sexual no debe atendérsele
como lo que es: un problema de salud pública.
La discriminación de estos grupos no debe reforzarse desde el poder en los
países; borrar del imaginario colectivo que el virus es una especie de castigo sin
duda es un pilar en la lucha contra el virus, pues mientras la cura no exista, muchas
personas en el mundo seguirán en convivencia con él.
Dada la convulsión humanitaria y económica que vive Venezuela en la actua-
lidad se considera que el número de nuevas infecciones por vih va en aumento,
primero porque hay escasez de preservativos y de pruebas de detección, y segundo
porque los tratamientos para el virus no están cubriendo de manera integral a
quienes los necesitan, situación que también enciende las alarmas hacia el aumen-
to de nuevos casos en el país.
En un trabajo conjunto entre la Organización Mundial de la Salud (oms), el
gobierno venezolano y onusida en 2018 se planteó que:

En el 2016, con base en las últimas estimaciones disponibles, en Venezuela había un esti-
mado de 120 mil personas que vivían con el vih, tuvo 6500 nuevas infecciones y 2500
defunciones relacionadas con el sida. La epidemia del vih es concentrada en poblaciones
clave como los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres y las personas
que ejercen trabajo sexual, aunque no haya datos de prevalencia específicos y recientes.
También se ha detectado alta prevalencia de vih en algunas comunidades indígenas (Warao).
Los datos de mortalidad disponibles muestran una tendencia de aumento en la mortali-
dad por sida (últimos datos son de 2015) y una reducción en la tasa de detección de casos
de vih (últimos datos son de 2016), aunque la escasez de reactivos para las pruebas de vih
puede haber tenido un impacto en la capacidad de detección de casos nuevos.2

2
Organización Panamericana de la Salud, Plan maestro para el fortalecimiento de la respuesta al vih,
la tuberculosis y la malaria en la República Bolivariana de Venezuela desde una perspectiva de salud pública,
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 221

Ese trabajo reconoce también que debido a los estragos de la crisis económica
que vive el pueblo bolivariano, desde 2017 hay gran dificultad para el abastecimiento
de antirretrovirales (arv), y por tanto se tienen incrementos en personas que se
ven obligadas a suspender el tratamiento. Por ejemplo, desde abril de 2018, apro-
ximadamente 58 mil personas que viven con vih en el país no tienen acceso al
tratamiento, lo cual provoca resistencia del virus a los arv y el descontrol de la
infección en el cuerpo que puede provocar el sida y, en muchos casos, en el aumen-
to de la mortalidad de esta población.3

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
Otras organizaciones, como Human Rights Watch, aseguran que el gobierno
venezolano ha impedido que se difundan con veracidad los datos epidemiológicos
del país, incluso señala el acoso a médicos que han expresado su preocupación
ante la crisis en materia del colapso del sistema de salud y la salud pública en ge-
neral, no sólo en materia de vih, sino de otras infecciones que se ven complicadas
por escenarios de desnutrición. Dicha organización señala que:

Venezuela es el único país de ingresos medios del mundo donde numerosos pacientes
con vih se ven obligados a suspender el tratamiento debido a la escasez generalizada de
medicamentos antirretrovirales. El 87% de las más de 79.000 personas que viven con
vih y están inscriptas para recibir tratamiento antirretroviral del gobierno venezolano no
lo están obteniendo. La cantidad de casos de vih recientemente identificados en Vene-
zuela aumentó un 24% entre 2010 y 2016, y en 2016 hubo 6.500 nuevos diagnósticos. El
número real de nuevas infecciones por vih es sin duda mayor, sobre todo si se conside-
ra que muchos centros de salud ya no pueden realizar pruebas de detección del vih.4

En cualquiera de las versiones y cifras presentadas, lo que es un hecho es que


la población venezolana que vive con vih está teniendo grandes complicaciones
en su territorio para sobrevivir y, de continuar así, la vida de esas personas se en-
cuentra amenazada, pero también la lucha contra el vih se irá perdiendo.
La migración es un fenómeno que ha acompañado a la humanidad desde su
origen, por lo que la discusión ha estado presente no sólo en la academia y en la

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org/disasters/index.php?option=com_docman&view=download&alias=2633-plan-maestro-pa-
ra-el-fortalecimiento-de-la-respuesta-al-vih-la-tuberculosis-y-la-malaria-en-la-republica-boliva-
riana-de-venezuela-desde-una-perspectiva-de-salud-publica&category_slug=general-news&Itemid=
1179&lang=es fecha de consulta: 22 de junio de 2020.
3
Idem.
4
Human Rights Watch, “Venezuela: las cifras evidencian una crisis de salud” en Human Rights Watch,
Washington D.C., 15 de noviembre de 2018, disponible en https://www.hrw.org/es/news/2018/
11/15/venezuela-las-cifras-evidencian-una-crisis-de-salud# fecha de consulta: 23 de junio de 2020.
222 Jorge Eduardo Miranda Pérez

elaboración de las regulaciones migratorias de cada Estado, sino también en todas


y cada una de las agendas internacionales, con mayor ahínco en la etapa de la glo-
balización, pues es en ésta en la que los desplazamientos de las personas son más
intensos o simplemente son más visibles y cuantificables.
Dentro de los estudios de migración existen distintas categorías analíticas
que pretenden después ser incorporadas a las legislaciones, tanto a nivel interna-
cional en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (onu) como en el
de los Estados, con el fin de dar mejores respuestas a las necesidades de las perso-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

nas, ya que las fronteras, que han sido establecidas a lo largo de la historia, tienen
entre sus tantos fines limitar la movilidad de las personas.
Esto se debe, en parte, a que desde los puntos de vista de las y los tomadores
de decisiones en el mundo se pretende hacer una clasificación del por qué las per-
sonas deciden salir de sus lugares de origen y con ello validar o no la entrada de
personas a territorios ajenos. Bajo el punto de vista de los controles poblacionales
y el uso de los recursos, estas clasificaciones parecen necesarias; sin embargo, la
descalificación y dificultades a las que se enfrentan las personas pueden represen-
tar una revictimización ante las circunstancias en las que viven. Por ejemplo:

La distinción convencional entre la migración “forzada” y “voluntaria” considera que


vale la pena proteger sólo a aquellos migrantes que son percibidos como víctimas sin
la capacidad de actuar (‘migrantes forzados’), mientras que otros migrantes (los “volun-
tarios”) son castigados por el ejercicio de la agencia –no son considerados dignos de
protección del Estado porque ellos se metieron voluntariamente en ese enredo– es
decir, el estatus vulnerable de la migración indocumentada.5

Ariadna Estévez sugiere que una primera clasificación se ha dado en diferen-


ciar a los denominados migrantes económicos de aquellos que pueden entrar en la
categoría de migración forzada, misma que tiene varias propuestas y acepciones,
entre ellas la migración por supervivencia, que califica la migración no a partir de
la interacción con la estructura ni por tener una motivación económica o por guerra
civil, sino porque la persona se encuentre en situación de supervivencia, la cual
pone en el individuo la subjetividad o carga de prueba.6

5
Susan Gzesh, “Una redefinición de la migración forzosa con base en los derechos humanos” en
Migración y Desarrollo, núm. 10, Red Internacional de Migración y Desarrollo, Zacatecas, primer se-
mestre 2008, p. 111.
6
Ariadna Estévez, “¿Migración forzada o despoblamiento forzado?: derechos humanos, movilidad y
capitalismos necropolíticos”, video, El Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, 27 de enero de 2017,
disponible en https://www.youtube.com/watch?v=Uc6RelWvBiY
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 223

No obstante, algunas propuestas de migración forzada terminan dejando a la


interpretación una especie de escala de validación de quienes pueden o no llevar
a cabo la acción de migrar; peor aún, como dijera Zygmunt Bauman: “la libertad
de movimiento se transforma en el principal factor de estratificación de las socie-
dades contemporáneas y en uno de los criterios fundamentales alrededor de los
cuales se definen nuevas jerarquías sociales dentro de la globalización”.7
Para el caso de los nacionales de Venezuela que han salido de su país, podrían
plasmarse distintos escenarios bajo los cuales éstos decidieron hacerlo, pues las ge-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
neralizaciones siempre terminan por eclipsar la diversidad y, por tanto, reducen el
análisis y la legitimidad del acceso a derechos. La migración de las y los venezolanos
no puede ni debe asociarse a un solo factor siendo un fenómeno tan complejo; las
razones por las que éstos salen de su país de origen tienen diferentes móviles, desde
aquellos que pueden considerarse migrantes económicos hasta aquellos que se ven
obligados a hacerlo por el solo hecho de garantizar la vida. Tampoco es pertinente
jerarquizarles de acuerdo a sus razones de movilidad, de no ser para establecer polí-
ticas públicas que den atención a las necesidades específicas de cada persona.
Ante esto, Susan Gzesh ha teorizado sobre la necesidad de ampliar el con-
cepto de migración forzada desde un enfoque de derechos humanos que también
puede incluir a los migrantes económicos, ya que todos los migrantes “al perder la
protección de un Estado nación se convirtieron en personas sin Estado por las
cuales ningún Estado aceptaría la responsabilidad […] El principio central del
sistema es que los derechos humanos son universales, indivisibles, inalienables y
transportables”.8
Además resalta que no debe olvidarse que los migrantes, antes que nada, son
personas, por lo que sus derechos humanos tienen que ser respetados y garantiza-
dos tanto en los países de origen como en los de destino. También menciona que
este enfoque abriría la puerta a un diálogo y cooperación ante la corresponsabilidad
moral y legal entre esos países, incluso en la solución de la migración no autorizada,
pues se estarían discutiendo las razones de raíz que originan tal migración.9
En palabras de Gzesh, “La falta de empleo o de ‘condiciones de trabajo justas
y favorables’, estándares de vida inapropiados y carencias en el acceso a los servi-
cios básicos de salud y educación son citados con frecuencia como las razones
fundamentales que subyacen a la migración no autorizada. Todas esas condiciones
constituyen violaciones a los derechos humanos”.10

7
Zygmunt Bauman, La globalización. Consecuencias humanas, Fondo de Cultura Económica, México, 1999.
8
Susan Gzesh, op. cit., p. 99.
9
Ibidem, pp. 103-109.
10
Ibidem, p. 108.
224 Jorge Eduardo Miranda Pérez

Sin embargo, la categoría de migración forzada es aún muy disímbola en la


legislación internacional, quizá con toda la intención de evitar que más personas
accedan a derechos y no dar mayores obligaciones a los Estados. Entre las leyes
internacionales el concepto debería ampliarse más allá de los refugiados, puesto
que a esta última figura jurídica, creada después de la Segunda Guerra Mundial,
acceden muy pocas personas. A poco menos de un siglo de su creación, ésta debería
ser revisada o crear una nueva que responda a las necesidades del mundo actual.
No es un secreto que el éxodo venezolano se ha incrementado en los últimos
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

años: según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (acnur),
hay casi 5 millones de nacionales venezolanos en todo el mundo a causa de la
crisis económica que impera en el país bolivariano, misma que trae consigo escasez
de alimentos, trabajos, medicamentos y otros productos necesarios para la super-
vivencia humana. Sin embargo, dicha institución se limita a señalar ese número de
personas sin incluirlos en su régimen de protección.11
Diversos foros multilaterales, Organizaciones No Gubernamentales (ong) y
gobiernos nacionales abordan la problemática que trae consigo el volumen de las
personas venezolanas que han salido de su territorio, pues la discusión no está
únicamente dada en materia de la “crisis democrática que impera en Venezuela”
que argumentan algunos, como es el caso del Grupo de Lima,12 sino también en la
forma en la que se debe dar atención a las y los migrantes.
Países como Colombia, Chile, Ecuador y Perú son los lugares de acogida con
un mayor número de nacionales venezolanos;13 dichos Estados tienen un gran desafío
con la llegada de tantas personas, pues ven sobresaturados sus servicios que, dicho
sea de paso, tampoco son los más óptimos para atender a sus propios nacionales.
Lo anterior no pretende alimentar discursos xenófobos, únicamente resalta que
la llegada en gran volumen de cualquier grupo poblacional incrementa la demanda
de servicios. Luego entonces, la situación venezolana afecta allende sus fronteras y
11
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Situación en Venezuela, Alto Co-
misionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, México, 2020, disponible en https://www.
acnur.org/situacion-en-venezuela.html fecha de consulta: 2 febrero de 2021.
12
Grupo compuesto por 12 países americanos (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa
Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú), formado el 8 de agosto de 2017
con la finalidad de buscar salidas al acontecer venezolano. Entre sus exigencias están la liberación de
presos políticos y la reinstauración del orden democrático.
13
De acuerdo con el diario El País, para el 7 de junio de 2019 Colombia contaba con poco más de
1.3 millones de migrantes venezolanos, Perú con 768 mil, Chile 288 mil, Ecuador 263 mil, Argentina
130 mil y Brasil 168 mil. Véase El País, “Cuatro millones de venezolanos han salido del país desde
2015, según la onu” en El País, Madrid, 7 de junio de 2019, disponible en https://elpais.com/interna-
cional/2019/06/07/actualidad/1559911612_775139.html#:~:text=M%C3%81S%20INFORMACI%-
C3%93N&text=Am%C3%A9rica%20Latina%20sigue%20siendo%20el,)%20y%20Brasil%20(168.000)
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 225

se ha transformado en un reto mayúsculo, a nivel regional, que obliga a todos los


países vecinos a compartir experiencias e intercambiar ideas sobre las mejores prác-
ticas que beneficien de manera colectiva.
Nada más cercano a lo argumentado por Sandro Mezzadra en cuanto a que
“las nuevas migraciones han puesto el acento sobre el hecho de que estas migracio-
nes están en el origen de la constitución de nuevos espacios transnacionales, que
transforman cualitativamente las conexiones y las tramas sociales características
tanto de las regiones de proveniencia de los migrantes como de las regiones de

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
destino, extendiéndose entre y sobre éstas”.14
Las y los migrantes en sí mismos son reconocidos como un grupo poblacio-
nal vulnerable, más aún cuando se trata de migrantes irregulares, pues en la lucha
por la asimilación y adaptación a los países de acogida se enfrentan a innumerables
problemáticas, tales como la xenofobia, la invisibilidad, la explotación laboral, el
abuso sexual –principalmente de mujeres, niños, niñas y adolescentes–, el acoso
de autoridades migratorias, policiacas y de grupos delincuenciales y crimen orga-
nizado, entre otras tantas.
Puesto que las y los migrantes se encuentran excluidos del espacio jurídico,
político y simbólico respecto a los derechos de la ciudadanía “más aún en una
época en la que cada configuración ‘identitaria’ (comenzando, como se ha dicho,
por la nacional) parece investida de múltiples tensiones, circunstancia que favorece
la difusión de tendencias de repliegue defensivo y reactivo en ‘pequeñas patrias’
más o menos abiertamente racistas”.15
Usualmente los estudios que vinculan la migración con el vih se enfocan en
señalar a los migrantes como un sector poblacional con mayor riesgo de infectarse
del virus, ya que experimentan factores de riesgo como las relaciones sexuales sin
protección, la prostitución y el uso de drogas inyectables. No porque estas prácticas
sean exclusivas de este grupo, sino porque la discriminación y precariedad de
éstos, en especial de aquellos que lo hacen de manera irregular, les colocan en
mayor peligro de infectarse.
Pero también es importante estudiar cuidadosamente a aquellos migrantes
que ya traen consigo el virus; sin caer en determinismos, tendría que hacerse una
desmitificación en función de que las y los migrantes son en sí mismos potentes
focos de transmisión del vih, pues eso sólo refuerza la estigmatización. De acuerdo
con el trabajo de Leyva, “el sida se constituyó en un elemento adicional para reforzar
el estigma, la discriminación y las medidas de control poblacional que ya existían

14
Sandro Mezzadra, Derecho de fuga. Migraciones, ciudadanía y globalización, Traficantes de sueños, Madrid,
2004, p. 100.
15
Ibidem, p. 99.
226 Jorge Eduardo Miranda Pérez

contra estos grupos de población antes de la epidemia”.16 Por ello, es menester que
los trabajos conjuntos en beneficio de las y los migrantes y la lucha contra el vih
sean encaminados a la reducción de riesgos y vulnerabilidades de estos grupos.
Pensar únicamente en que las y los migrantes están expuestos a la infección en
su tránsito o llegada a su lugar de origen invisibiliza a potenciales migrantes, quienes
viven con vih desde su lugar de origen y pareciera limitarlos al derecho a migrar.
La indefensión en la que se encuentra este sector poblacional incrementa la nece-
sidad de incluirles en los estudios migratorios.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

No obstante, esta inclusión debe ser cautelosa y bien informada, pues como
menciona Mauricio Hernández, “predomina la noción que considera la migración
como un fenómeno que puede contribuir a la diseminación de infecciones y a incre-
mentar riesgos globales en la salud, lo cual ha llevado a justificar la implementa-
ción de políticas de control de movilidad poblacional, sin que ello encuentre base
alguna en la evidencia científica”.17 Medidas de control de movilidad que sin duda
pueden leerse como flagrantes violaciones a los derechos humanos.

Migración por causas de salud: el caso del vih


El tema de las enfermedades crónico-degenerativas complejiza la migración, dado
que esos padecimientos requieren de una ingesta o recepción de medicamentos
diariamente por parte de quienes las padecen y en caso de no recibir dichos trata-
mientos existe un potencial riesgo de muerte, previa complicación que requeriría
una serie de servicios adicionales con un alto costo, tanto en lo público como en
lo privado.
Este es el caso de las personas que viven con vih, que en la actualidad ya no es
una sentencia de muerte, siempre y cuando se tenga una adherencia al tratamiento
antirretroviral; sin embargo, en la realidad venezolana este tipo de tratamiento no tiene
la suficiente disponibilidad para quienes lo requieren en el país.
Esta situación prácticamente obliga a las personas con esta condición médica
a abandonar su país natal para instalarse en otro Estado que garantice el acceso a
los arv indispensables para no llegar a la fase de sida y así poder sobrevivir. Por
ello, incluirles en un apéndice de la migración forzada podría beneficiarles porque

16
René Leyva Flores et al., “Migración internacional y vih/sida en México” en Paula Leite y Silvia E.
Giorguli (coords.), Las políticas públicas ante los retos de la migración mexicana a Estados Unidos, Consejo
Nacional de Población, Secretaría de Gobernación, Ciudad de México, 2009, p. 250, disponible en
http://www.conapo.gob.mx/en/CONAPO/Las_politicas_publicas_ante_los_retos_de_la_migra-
cion_mexicana_a_Estados_Unidos_
17
Mauricio Hernández Ávila, “Movilidad poblacional y vih” en Salud Pública de México, Instituto Na-
cional de Salud Pública, Ciudad de México, vol. 55, suplemento 1 de 2013, pp. s1-s3, disponible en
https://www.scielosp.org/article/spm/2013.v55suppl1/s1-s3/
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 227

es prácticamente imposible que todos estos migrantes alcancen la categoría de


refugiados, aun cuando ésta se otorga para proteger a aquellos que huyen de las
violaciones de los derechos fundamentales, como el derecho a la vida o a la salud.
Cabe señalar que la adherencia a los arv por parte de las personas que viven
con vih, además de garantizarles calidad de vida, hace que su carga viral sea tan
baja que se vuelve indetectable e intransmisible por vía sexual, lo que ayuda a fre-
nar la propagación del virus y, por tanto, se vuelve un método de control de la
epidemia. Así lo asegura onusida en su publicación Indetectable = intransmisible.18

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
Es justo en este grupo doblemente vulnerable de migrantes que el concepto
migración por supervivencia de Alexander Betts cobra mayor sentido, pues éste es
definido como “personas fuera de su país de origen debido a una amenaza existen-
cial a la que no tienen acceso a un recurso o resolución interna”.19 Este concepto
se concentra en la huida a la amenaza individual o de la violencia sistémica de las
personas, pero Betts también incluye otros elementos que considera trascenden-
tales, como el desplazamiento por desastres naturales, la fragilidad de los Estados
y la insuficiencia de medios para la subsistencia.
Dentro del último grupo entra, sin lugar a dudas, la insuficiencia del gobierno
encabezado por Nicolás Maduro en cuanto a arv para su población, ya que dicho
fenómeno alienta a las personas con esta necesidad a abandonar el país bolivaria-
no, pues de quedarse ahí, su salud se verá deteriorada y los llevará a una muerte
segura. Es, entonces, una migración que se da meramente por preservar la vida.
La Agencia efe, para el diario peruano Gestión, asegura que son por lo menos
8 mil nacionales venezolanos los portadores de vih que vieron en la migración la
única posibilidad de sobrevivir; por tanto, expertos consideran que esta población
requiere de hojas de ruta como una arista más del problema migratorio que expe-
rimenta hoy América Latina, pues Colombia, Perú, Brasil y México son algunos de
los países con receptores venezolanos en busca de tratamiento arv. Las cifras re-
cogidas por el diario son las siguientes:

En Perú hay 1,500 migrantes venezolanos que reciben el tratamiento gratuito que otorga
el Estado a los portadores del vih, mientras que en Brasil, aunque no se conocen datos
exactos, cualquier migrante o refugiado puede acceder a la atención pública. Según cifras
del Ministerio de Salud en Colombia hay 147,000 personas con vih, de las cuales 1,400

18
onusida, Indetectable = intransmisible. La salud pública y la supresión de la carga vírica del vih, onusida,
Washington D.C., 20 de julio de 2018, p. 2, disponible en https://www.unaids.org/es/resources/
presscentre/featurestories/2018/july/undetectable-untransmittable
19
Alexander Betts, “La fragilidad del Estado, el estatus de refugiado y la ‘migración de supervivencia’”
en Revista Migraciones Forzadas, núm. 43, España, julio 2013, p. 362.
228 Jorge Eduardo Miranda Pérez

son migrantes venezolanos. Mientras en Ecuador, donde no hay datos consolidados


sobre la población venezolana, el Gobierno estima que hay cerca de 500 ciudadanos ex-
tranjeros viviendo con vih que están con tratamiento. La Clínica Condesa en México,
especializada en atención a pacientes con vih en la Ciudad de México, atendió a 941
pacientes reportados como extranjeros, de los cuales 26.3% son venezolanos.20

La preocupación de onusida llamó a un esfuerzo regional en el cual reconoció


la solidaridad de los países vecinos de mantener una política de fronteras abiertas
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

hacia la población venezolana, aunque también señaló el gran desafío que enfren-
tan esas naciones al tener que ampliar su presupuesto y atención hacia aquellos
que viven con vih.
El acnur y la Organización Internacional para las Migraciones asumieron el
liderazgo de cooperar con otras entidades de distintas naturalezas como gobier-
nos, ong, etc., en el desarrollo de la plataforma “Plan Regional de Respuesta a
Refugiados y Migrantes”, cuyo fin es consolidar acciones conjuntas en 16 países
de América Latina y el Caribe que garanticen cooperación técnica y financiera para
mejorar la protección de derechos de migrantes provenientes de Venezuela, que
incluye por supuesto el acceso a servicios de salud y acceso universal a la preven-
ción, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el vih.21
Los esfuerzos nacionales van tomando camino, pues mientras Brasil es el
único país de la región que otorga atención de salud universal no importando la
condición migratoria, países como Colombia y México aún conservan requisitos
de regularidad migratoria y esto no a nivel de leyes, sino a la aplicación de las mis-
mas. Estos países en sus leyes tratan de proteger con salud a toda persona que
llegue a sus territorios; sin embargo, la aplicación de las normas no se cumple a
cabalidad o existen instituciones que ignoran dichas garantías y, por supuesto, las
y los migrantes tampoco conocen de las leyes en que podrían ampararse.
Por lo compleja que resulta una investigación detallada del marco legal de los
países de acogida o simplemente por acelerar los trámites o beneficios a los que
pueden ser acreedores, las y los migrantes con necesidades especiales llegan a re-
currir a actos como el matrimonio con nacionales de esos países para poder acceder
a los tratamientos y todos los derechos como nacionales o migrantes regulariza-

20
Agencia efe, “La ruta de venezolanos con vih, otro drama prioritario para América Latina” en
Gestión, Lima, 1 de diciembre de 2019, disponible en https://gestion.pe/mundo/la-ruta-de-venezo-
lanos-con-vih-otro-drama-prioritario-para-america-latina-migracion-venezolana-noticia/?ref=gesr
fecha de consulta: 6 de noviembre de 2020.
21
Véase acnur, Respuesta de onusida ante el flujo de refugiados y migrantes de Venezuela en América Latina y
el Caribe, julio 2019, disponible en https://data2.unhcr.org/es/documents/download/70536 fecha
de consulta: 7 de enero de 2021.
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 229

dos, que pueden considerarse en muchos casos como fraude a la ley y que desem-
bocan en otras consecuencias jurídicas y sociales.
Para el caso colombiano específicamente, país que cuenta con el mayor número
de migrantes venezolanos por mera vecindad y cercanía cultural a nivel general,
resulta casi que aritméticamente consecuente que las personas migrantes venezola-
nas que viven con vih también sean un número mayor que en otros países. Ante esto,
el apoyo de otros países, interesados en la crisis humanitaria venezolana, no se ha
hecho esperar. Por ejemplo, en 2019 el secretario de Salud de Estados Unidos, Alex

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
Azar, mencionó que su gobierno donaría 12 mil dosis de arv que podrían atender
a mil migrantes venezolanos por un año, pues ha visto la situación crítica que se
vive en el país cafetero, en especial en la ciudad fronteriza de Cúcuta a causa de la
llegada de las y los migrantes.22
Además el centro de estudios jurídicos y sociales Dejusticia solicitó a la Corte
Constitucional colombiana garantizar los derechos para la atención de personas
con vih sin importar su nacionalidad, luego de acompañar a una migrante venezo-
lana en la imposición de una tutela después de negársele el tratamiento de arv por
no estar afiliada al Sistema de Seguridad Social colombiano.23
De ganarse la tutela y con ello contar con la ampliación de atención y trata-
mientos, Colombia estaría dando un paso gigante, pues la petición no sólo está en
función de las y los migrantes, sino de todas las personas que viven con el virus.
Garantizar el tratamiento de arv universalmente es una inversión, con miras a que
quienes ya viven con el virus no puedan transmitirlo vía sexual una vez que sean
indetectables. Incluir a las y los migrantes en esta integralidad de atención posibi-
litaría potencialmente ganarle la batalla al vih que tantas vidas ha cobrado desde
su aparición.
Asimismo, tener cubierto el tema de la salud en las y los migrantes reduce el
estrés y la preocupación, que son comunes denominadores en éstos al inicio de la
travesía, ya que pueden entonces concentrarse en la búsqueda de trabajo que les ase-
gure el sustento y el de sus familias y en regularizar sus condiciones migratorias, para
así poder gozar de la plenitud de los derechos que les otorguen sus países de acogida.

22
Radio Televisión Martí, “eeuu brinda ayuda a los migrantes venezolanos infectados por el vih”,
Radio Televisión Martí, La Habana, 28 de agosto de 2019, disponible en https://www.radiotele-
visionmarti.com/a/eeuu-brinda-ayuda-a-los-migrantes-venezolanos-con-vih/246334.html fecha de
consulta: 8 de noviembre de 2020.
23
Redacción judicial, “Piden a la Corte Constitucional establecer reglas para la atención de migrantes
con vih” en El Espectador, 9 de julio de 2020, Bogotá, disponible en https://www.elespectador.com/
noticias/judicial/piden-a-la-corte-constitucional-establecer-lineamientos-juridicos-para-la-aten-
cion-de-migrantes-con-vih/ fecha de consulta: 9 de enero de 2021.
230 Jorge Eduardo Miranda Pérez

La lucha mundial contra el vih, escenario latinoamericano 2020


Los Estados se han comprometido con la erradicación del vih, así lo muestra la
“Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, en el marco de la onu.
En dicho documento, la meta 3 del Objetivo 3, denominado “Garantizar una vida
sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”, se aspira a la eliminación
de la epidemia del sida, que es el resultado del avance del vih.24
Al tratarse de una epidemia de alcance global y que amenaza a la humanidad
en su conjunto, los países de acogida de las y los migrantes venezolanos que viven
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

con vih deberían considerar seriamente proporcionar los arv a las personas que lo
necesiten, viéndolo como una inversión a la salud pública tanto nacional como
global; además, se les estaría garantizando el derecho fundamental de la salud.
No obstante, la meta 2030 en materia de vih se antoja prácticamente imposi-
ble, puesto que a 10 años de vencer el plazo, las cifras retratan un pequeño avance
y en algunos aspectos tristemente cierto retroceso. En el informe anual 2020 de
onusida, llamado Seizing the Moment, se refiere que en la región latinoamericana hay
un incremento de 21 por ciento en nuevas infecciones de vih y que las muertes
relacionadas con sida sólo han decrecido 8 por ciento respecto del año 2010. Ade-
más, sólo 77 por ciento de las personas que viven con vih conocen su estatus y
sólo 60 por ciento se encuentra en tratamiento de arv. Así también reportan que
más de la mitad de quienes viven con el virus manifiesta algún tipo de discrimina-
ción por su estado serológico.25
Estas cifras son preocupantes, pues hacia el año 2020 se había proyectado
lograr la meta denominada 90-90-90. Es decir, que 90 por ciento de las personas
que viven con vih conocieran su estatus; de ellas, que 90 por ciento tuviese acceso a
tratamiento, y de ellas 90 por ciento, lograra una carga viral indetectable. Sin embar-
go, las cifras latinoamericanas no están ni cerca de lograr lo que se había propuesto.
La región no puede ni debe tomar a la ligera estos resultados, aun cuando
existan países que estén haciendo un mejor trabajo porque la meta es mundial. No
es momento para conformarse, pues el mundo globalizado en donde la movilidad
poblacional es tan alta y se ha vuelto en cierta manera más sencilla por el avance
de las comunicaciones, posibilita que aquellos infectados que no tengan en estado
indetectable su carga viral puedan seguir transmitiendo el virus a más personas,

24
onu, Agenda 2030. Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020, onu, Washington D.C., disponible en https://
www.un.org/sustainabledevelopment/es/health/ fecha de consulta: 19 de diciembre de 2020.
25
onusida, Seizing the Moment. Global aids Update, onusida, Washington D.C., 2020, p. 292, disponible
en https://www.unaids.org/en/resources/documents/2020/global-aids-report (trad. libre), fecha
de consulta: 11 de diciembre de 2020.
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 231

que se agreguen a esta condición de vulnerabilidad mientras no llegue la cura de-


finitiva.
Este informe permite observar que Venezuela, Nicaragua y El Salvador son
los países de la región con menor avance; es decir, menos personas conocen su
estatus ni tienen acceso al tratamiento arv y también son, en gran medida, países
con tasas altísimas de expulsión de migrantes. Así que aunque la tarea deba refor-
zarse en ciertas latitudes, el esfuerzo debe ser regional y más aún, global.
Las y los migrantes venezolanos que llegaron buscando el tratamiento de arv

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
a los países latinoamericanos enfrentan en éstos, sus nuevos hogares, algunas
complicaciones, porque si bien no hay una escasez de dichos fármacos, la discri-
minación por su calidad migratoria, así como los pocos avances contra la epidemia
del vih en varios países, les afectan de manera directa y están en riesgo de no ser
atendidos de manera adecuada.

El avance contra la epidemia del vih en el marco


de la pandemia del covid-19
La crisis sanitaria que ya ha durado más de un año en el mundo ha golpeado fuerte-
mente la economía mundial. No debe olvidarse que las crisis económicas traen con-
sigo un sinfín de consecuencias a nivel social y político. Por ejemplo, a nivel social,
la quiebra de múltiples empresas de todos los tamaños ha ocasionado el crecimiento
en la tasa de desempleo en todo el mundo, que deriva en el incremento de la pobre-
za, aumento de la inseguridad y otros tantos elementos que ponen en riesgo a gran
número de personas y la armonía entre las diversas sociedades del mundo.
A nivel político, por ejemplo, la salida de Estados Unidos de la oms, anunciada
el 7 de julio de 2020, cuando el presidente Donald Trump notificó a las Naciones
Unidas que su país se retiraba de dicho organismo, hizo crecer la incertidumbre en
materia de salud en el mundo, pues el coloso norteamericano era su mayor contri-
buyente económico: “sólo en 2019, le entregó más de us$400 millones, alrededor
del 15 por ciento del presupuesto total del organismo”.26
Aunque se pudo inferir que otros países de la sociedad internacional incre-
mentarían sus aportaciones para completar ese gran hueco monetario que Estados
Unidos deja en el organismo, las alarmas se encendieron, pues la oms cuenta con
un vasto número de programas de atención y lucha contra gran número de enfer-
medades que aquejan al mundo, entre ellos el vih, puesto que tampoco se sabía

26
bbc Mundo, “Estados Unidos se retira de la oms: Trump notifica oficialmente a Naciones Unidas
de la salida de su país” en bbc News, Londres, 7 de julio de 2020, disponible en https://www.bbc.
com/mundo/noticias-internacional-53329647 fecha de consulta: 16 de noviembre de 2020.
232 Jorge Eduardo Miranda Pérez

con seguridad cuándo ni en qué medida otros actores internacionales querrían y


podrían hacerse cargo de esto.
Esos pequeños ejemplos de la poca voluntad política nacional e internacional
por grandes personajes hacen crecer la incertidumbre en las personas que viven
con vih y atenta contra su salud mental y emocional; afortunadamente, con la lle-
gada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, se anunció el revés a algunas
políticas controvertidas impulsadas por su antecesor Trump, y una de ellas fue que
Estados Unidos regresara a la oms.27
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

Si a nivel de cooperación internacional el panorama es sombrío, en los terre-


nos nacionales se complejiza aún más el problema, en especial en los países del sur
global, pues la crisis económica proyectada por organizaciones como el Fondo
Monetario Internacional a causa del covid-19 ha obligado a distintos gobiernos a
realizar recortes al gasto público.
Situación preocupante en distintos aspectos y en rubros como la salud se
antoja más intensa, ya que América Latina es una de las regiones que menor parte
de su presupuesto destina al rubro de la salud. En 2017, por ejemplo, la oms reco-
mendó a los países destinar cuando menos 6 por ciento de su Producto Interno
Bruto (pib), siendo sólo cinco países americanos los que cumplían con esta caracte-
rística, a saber: Cuba, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica y Uruguay, mientras que
países como Haití y Venezuela únicamente destinan 2 por ciento.28
México, por su parte, a pesar de ser una de las 15 mayores economías en el
mundo, invierte en la salud el mismo porcentaje que República Dominicana: 2.5
por ciento de su pib.29 La actual administración en manos de Andrés Manuel López
Obrador, con un discurso de austeridad democrática, ha venido recortando el
gasto público, y en el marco de la pandemia de covid-19 la situación luce desespe-
ranzadora, pues entre los recortes en materia de salud se encuentran los tratamientos
que se otorgaban a menores con cáncer; en lo referente a esta investigación, du-

27
María Antonia Sánchez-Vallejo, “Las primeras medidas de Biden: vuelta a la oms, al Acuerdo del
Clima de París y parar el muro de México” en El País, Nueva York, 20 de enero de 2021, disponible
en https://elpais.com/internacional/elecciones-usa/2021-01-20/biden-inicia-su-mandato-con-un-
golpe-de-timon-en-la-gestion-de-la-pandemia.html fecha de consulta: 25 de junio de 2021.
28
bbc Mundo, “¿Cuáles son los países de América Latina que más y menos invierten en salud y con
qué resultados?” en bbc News, Londres, 26 de septiembre de 2017, disponible en https://www.bbc.
com/mundo/noticias-41399983 fecha de consulta: 16 de febrero de 2021.
29
Efrén Flores, “México, de los países de América Latina que menos porcentaje del pib destinan a sa-
lud: oms” en Sin embargo, Ciudad de México, 25 de marzo de 2020, disponible en https://julioastillero.
com/mexico-de-los-paises-de-america-latina-que-menos-porcentaje-del-pib-destinan-a-salud-oms/
fecha de consulta: 16 de enero de 2021.
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 233

rante 2019 diversas organizaciones civiles, activistas y medios de comunicación


visibilizaron y reclamaron el problema de desabasto de arv en el país azteca.
Por ejemplo, Bruciaga informó que: “A finales de abril y principios de mayo
de 2019, personas que viven con vih, organizaciones de la sociedad civil, activistas
y médicos bloquearon el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, a la altura
de la Estela de Luz, para exigir la compra inmediata de antirretrovirales puesto que
varias alertas sobre desabasto habían brotado en las redes sociales”.30
A pesar del trabajo conjunto entre las autoridades y las organizaciones civiles,

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
denominado Nuevo paradigma de vih, donde el gobierno se comprometió a ad-
quirir los arv más avanzados en el mercado a menor costo, ya que funcionarios
públicos argumentaron que las licitaciones para la compra de estos tratamientos
tenían varias deficiencias, como: 1) un costo elevado en comparación con el precio
de los arv en el mercado y 2) un rezago frente a los avances científicos.
No obstante, el desabasto no ha cesado del todo, pues “Entre el 5 diciembre
de 2019 y el 17 de febrero de 2020, las organizaciones han recibido 229 denuncias
de personas que viven con vih por desabasto de antirretrovirales en el imss, en 26
entidades del país”.31 En 2021, el sistema de adquisición de medicamentos vuelve
a poner en riesgo la salud y vida de quienes viven con vih por la falta de coordina-
ción en los tiempos de compra y porque pareciera que la salud de las personas es
lo que menos importa en las prioridades del actual gobierno mexicano.
Es observable que en países como el caso documentado de México, la lucha
contra el vih aún tiene un camino muy largo por recorrer y éste podría tener toda-
vía mayores obstáculos con la pandemia de covid-19, que tiene contra las cuerdas
a gran parte del mundo, porque no sólo se considera el gasto que implica la aten-
ción a quienes ya han adquirido el virus y la gran cantidad de insumos que se re-
quieren, sino también un gasto mayor en investigación y compra de la posible
vacuna, fenómeno que afecta a la comunidad venezolana que llegó a México en
busca de sus arv.
Entonces, a nivel global surge la incógnita de qué pasará con la atención y
tratamientos para los padecimientos ya existentes antes de llegada del covid-19,
como es el caso del vih, en países que no han logrado la cobertura integral en sus

30
Wenceslao Bruciaga, “La crisis de los antirretrovirales en México” en Revista de la Universidad de
México, Cultura, Panóptico-Ágora, unam, México, enero 2020, pp. 128-133, disponible en https://
www.revistadelauniversidad.mx/download/641c3043-1517-4c22-a3d3-02ad50361c9a?filena-
me=la-crisis-de-los-antirretrovirales-en-mexico fecha de consulta: 16 de marzo de 2021.
31
Andrea Vega, “Personas con vih denuncian nuevo desabasto de antirretrovirales en el imss” en
Animal Político, Ciudad de México, 21 de febrero de 2020, disponible en https://www.animalpolitico.
com/2020/02/persona-vih-desabasto-antirretrovirales/ fecha de consulta: 16 de enero de 2021.
234 Jorge Eduardo Miranda Pérez

países y que por ende están lejos de la meta de los objetivos 2030. A continuación
algunos ejemplos que sirven para ilustrar tan alarmante situación.
Un caso de preocupación es el continente africano:

La pandemia de covid-19 ha impactado seriamente la respuesta al sida y podría interrum-


pirla más. Una interrupción completa de seis meses en el tratamiento del vih podría
causar más de 500 000 muertes adicionales en el África subsahariana durante el próximo
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

año (2020-2021), devolviendo a la región a los niveles de mortalidad por sida en 2008.
Incluso una interrupción del 20% podría causar 110 000 muertes adicionales.32

En referencia a la región latinoamericana, Equal Eyes reporta que Gracia


Violeta Ross, presidenta de la Red Boliviana de personas que viven con vih, men-
cionó que algunos países latinoamericanos están viendo cómo los recursos, me-
dicamentos, personal médico y equipos para el vih se están trasladando a la lucha
contra el covid-19.33
Además, onusida llama a la creación de una vacuna libre de patentes, gratuita
y de acceso para todos, así como a aumentar las inversiones para el combate de
ambos virus, pues en los últimos años los fondos de vih vienen en declive. La direc-
tora ejecutiva de onusida, Winnie Byanyima, también aseveró que “No podemos
tomar dinero de una enfermedad para tratar otra. Tanto el vih como covid-19
deben estar totalmente financiados para evitar la pérdida masiva de vidas”.34
Un aspecto más a considerar es que había gran preocupación ante la pande-
mia de covid-19, pues las evidencias mostraban que el virus era aún más letal en
aquellas personas que presentaban algunas otras comorbilidades o patologías pre-
existentes que debilitan el sistema inmunológico, tales como el cáncer, la diabetes,
la hipertensión, vih y otros padecimientos que hacen que las personas vivan con
sistemas inmunodeprimidos.
Sin embargo, como ya se ha mencionado con anterioridad, una persona con
vih en adherencia al tratamiento arv y buenos hábitos tiene la posibilidad de contar
con un sistema inmune y misma calidad de vida de una persona que no vive con él.
Aunado a lo anterior, el Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas
del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, España, ha empezado una investiga-
ción del porqué de la baja proporción de personas que viven con vih entre aquellos
32
Equal Eyes, “unaids report on the global aids epidemic shows that 2020 targets will not be met be-
cause of deeply unequal success; covid-19 risks blowing hiv progress way off course” en Equal Eyes, 6
de julio de 2020, Ginebra, disponible en https://equal-eyes.org/database/2020/7/6/unaids-aids-epi-
demic-2020-targets-will-not-be-met-covid-19 (trad. libre) fecha de consulta: 17 de noviembre de 2020.
33
Idem.
34
Idem.
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 235

que han sido hospitalizados por covid-19, que en ese país, por ejemplo, es apenas
de 0.7 por ciento. Se han planteado que algunos arv pudiesen tener algún efecto
protector a la infección por covid-19. Además, estas investigaciones representan
algunas alternativas ante la lucha contra la pandemia que azotó al mundo en el año
2020.35 Razones como las expuestas visibilizan la importancia de no bajar la guardia
y hacer frente común al covid-19 y a otras infecciones y enfermedades como el vih.
En lo que respecta a la migración venezolana que vive con vih, la pandemia
es un elemento que se suma a la terrible vulnerabilidad en la que viven estas per-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
sonas, porque si bien existen casos de nacionales venezolanos que al inicio de la
pandemia decidieron regresar a su país por los altos números de infectados en los
países que los acogían,36 para quienes necesitan del tratamiento arv –para preser-
var su salud y vida– este escenario es poco probable. Por un lado, podrían librarse
del covid-19 pero, por el otro, se expondrían ante la falta de garantía de los fárma-
cos que requieren.

Conclusiones
La crisis humanitaria que experimenta la antes llamada Suiza latinoamericana por
su potente economía en el siglo xx, en la actualidad representa una catástrofe,
ya que el gobierno de la Revolución Bolivariana, ahora encabezada por Nicolás
Maduro, no es capaz de brindar los servicios necesarios que un Estado debería
proporcionar a su población.
La crisis económica que trae consigo un aumento en distintas problemáticas,
como pobreza, enfermedades, desempleo, inseguridad y escasez de alimentos y medi-
camentos, ha causado que en los últimos cinco años un buen número de nacionales
venezolanos salga de su país en busca de mejores condiciones; algunas veces, la
huida nace de la mera y legítima necesidad de sobrevivir.
La desnutrición, acompañada de un sistema de salud colapsado, pone en
peligro la vida de personas que viven con padecimientos crónicos y requieren de
fármacos diariamente. Este es el caso de las personas con vih. Por ejemplo, orga-
nizaciones internacionales y varios migrantes han señalado que el gobierno no

35
El Español, “El misterio del coronavirus y el vih: por qué los seropositivos apenas se infectan”
en El Español, Madrid, 28 de mayo de 2020, disponible en https://www.elespanol.com/ciencia/
salud/20200528/misterio-coronavirus-vih-seropositivos-apenas-infectan/493201708_0.html fecha
de consulta: 17 de febrero de 2021.
36
Por ejemplo, el diario colombiano El Tiempo reportó que entre el 14 de marzo y el 13 de mayo de
2020 retornaron a Venezuela 55 888 personas, de acuerdo con información de Migración Colom-
bia. Véase Juan Manuel Flórez Arias, “La pandemia cambia el sentido de la migración de regreso a
Venezuela” en El Tiempo, Bogotá, 15 de mayo de 2020, disponible en https://www.eltiempo.com/
mundo/venezuela/venezolanos-regresan-a-su-pais-ante-pandemia-por-coronavirus-495674
236 Jorge Eduardo Miranda Pérez

tiene la capacidad para atender y otorgar el tratamiento de antirretrovirales que


esas personas necesitan para sobrevivir.
Esta precaria situación ha ocasionado que ese sector poblacional migre hacia
Estados que garanticen el acceso al tratamiento, complejizando aún más el éxodo
venezolano, pues este pequeño grupo de migrantes requieren de inmediato el uso
de los servicios de salud de los países de acogida, que ya por sí mismos y en res-
puesta a sus poblaciones son insuficientes para dar cobertura. Esto desemboca en
una sobresaturación de los sistemas de salud latinoamericanos.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240

Ante esto, la problemática venezolana ahora es regional, pues las y los vene-
zolanos se han concentrado en los países vecinos, por lo que ya se han establecido
estrategias regionales para brindar una mejor atención a la comunidad venezolana
que llega a sus territorios, sin que esto represente en una agudización de los pro-
blemas y demandas de sus nacionales.
Es pertinente señalar que la migración venezolana tiene un origen multifacto-
rial y que cada persona o grupo en los que se pretenda clasificar a estos migrantes
tiene necesidades completamente distintas; no obstante, vivir con una enfermedad
o infección crónico-degenerativa como el vih, hace que las interseccionalidades se
acumulen y resulten en grupos poblacionales con más riesgos y vulnerabilidades.
La población venezolana migrante que vive con vih se encuentra aún más
vulnerable en su camino, pues además de la preocupación por conseguir empleos
y modos de subsistencia, tienen que luchar contra una doble discriminación y por
tener el acceso al tratamiento que necesitan. Si bien hay Estados como Brasil y
Ecuador en donde obtener los arv es medianamente más fácil, aún existen algu-
nos otros países que por trámites burocráticos migratorios vuelven más compleja
la adherencia.
Ya si los Estados no tienen la voluntad de apoyar a esas personas por mera
humanidad y como cumplimiento de los derechos humanos, los gobiernos de la
región deberían tener mayor sensibilización sobre el tema del vih. Otorgar trata-
mientos a quienes viven con él representa una inversión, ya que mientras el virus
se mantenga en bajas cantidades en la sangre gracias a los arv, éste se vuelve in-
transmisible y así se reducirían los nuevos casos de infectados. De esta manera, no
sólo estarían atendiendo a una población migrante que asumen como parte de la
otredad, sino que sería un beneficio para sus propias sociedades.
Sin embargo, aunque hay países con programas robustos en materia de vih,
no existe la voluntad política colectiva necesaria para alcanzar la meta 2030 en
materia de vih de la onu. Esto podría explicarse multifactorialmente, pero no hay
que dejar de señalar que uno de ellos es la alta estigmatización de las personas que
viven con el virus, que para muchos es una especie de reprimenda que ellas mis-
mas se buscaron, como si no le pudiese ocurrir a cualquiera. Esta percepción sólo
Migración venezolana con vih en tiempos de crisis sanitaria 237

refleja el desconocimiento que se tiene frente a la epidemia del virus, que tiene
otras implicaciones como la discriminación social y laboral de estas personas.
Gracias al avance de la medicina, el vih en la actualidad no es una sentencia
de muerte y quienes se encuentran en tratamiento pueden tener una vida como
cualquier otra persona. Así que a 10 años de 2030 aún hay mucho trabajo por
hacer para cumplir con los objetivos de salud universal, que requiere no sólo de
avance científico, sino de educación y sensibilización para garantizar el tratamien-
to y el respeto a las personas que se han infectado.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 217-240
En 2020 y 2021 hay un elemento que se suma a la complejidad y es que la
realidad de los esfuerzos en la lucha contra la erradicación del vih se ha visto se-
veramente afectada con la llegada de la pandemia de covid-19, pues en la región
latinoamericana y en otras latitudes, los servicios de salud se han visto saturados y
como respuesta los gobiernos y organizaciones internacionales están redireccio-
nando los fondos e insumos dedicados a la atención al vih para hacerle frente a la
emergencia sanitaria que el mundo experimenta.
No obstante, no se puede dejar perder el poco avance que se ha logrado
contra la epidemia de vih, pues pasos en falso no sólo acabarían con la vida de
buena parte de las personas que viven con el virus, que ya sería una clara violación
al derecho humano de la salud, sino que podría haber un repunte de nuevos casos.
Las y los venezolanos intentan asimilarse a sus nuevos países de residencia; aquellos
que han salido de su lugar de origen por no contar con medicinas como los sero-
positivos podrían enfrentar una revictimización a la misma condición de la que
huyeron si se descuidan los programas de vih a consecuencia del covid-19.
La luz de esperanza la han dado la sociedad civil organizada y aquellas aso-
ciaciones interesadas en ayudar a las personas con esta situación de salud, lo cual
es realmente admirable y plausible. Sin embargo, las obligaciones de los Estados
para con sus poblaciones y de las instituciones internacionales no están siendo
cumplidas y es verdaderamente lamentable que la sociedad mundial que se ha orga-
nizado se encuentre contracorriente por no recibir la ayuda de los entes guberna-
mentales. Es un hecho que las acciones deberían ser coordinadas entre gobiernos
y sociedad, no se puede ni debe cargar la mano a un solo lado de la balanza.
Finalmente, es conveniente tomar en cuenta que los flujos migratorios seguirán
ocurriendo y cada vez con mayor fuerza, por lo que los estudios migratorios y las
políticas públicas destinadas a la migración deben fortalecerse, pues es imposible
calcular cómo y dónde se darán las futuras crisis que impulsen a numerosos seres
humanos al desplazamiento. Venezuela, en algún momento, fue un gran receptor
de migrantes y bastaron 20 años para que la lógica ocurriera a la inversa. Tampoco
hay que olvidar que América Latina es una región que se ha caracterizado por ex-
pulsar a su población. Hoy es Venezuela, mañana podría ser cualquier otro.
238 Jorge Eduardo Miranda Pérez

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Interpretación filosófica de la política
exterior de Ecuador en relación con el principio
de ciudadanía universal
Philosophic interpretation of Ecuador’s
foreign policy in relationship with universal
citizenship’s principle
María Gabriela Castaño Flores*

Resumen
En la investigación se realiza una interpretación y reflexión político-filosófica para
comprender las dificultades y contradicciones de la construcción y ejecución de la po-
lítica exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal entre
2008 y 2013. La ciudadanía universal es la categoría jurídico-política que propone la
libre movilidad humana, el fin progresivo del estatus de extranjero y la defensa de los
derechos humanos de los migrantes. La interpretación política de este principio se
realiza con base en la teoría normativa internacional, perspectiva que pertenece al pos-
postivismo, dentro de la cual, por un lado, la visión comunitarista sostiene que la ética
del Estado está sobre la moral del individuo, y que éste se debe sólo a sus ciudadanos;
y, por otro lado, la cosmopolita sustenta que la moral debería estar sobre la ética del
Estado, puesto que el individuo pertenece al cosmos y es un ciudadano del mundo. Los
resultados sugieren que el principio de ciudadanía universal es cosmopolita, pero que
la política exterior de movilidad humana –que debería garantizar su cumplimiento–,
por el contrario, responde a visiones comunitaristas. La interpretación permite com-
prender las dificultades y contradicciones de la política de movilidad humana respecto
al principio de ciudadanía universal, puesto que las visiones con la que es construida y
ejecutada se ubican dentro de posturas normativas opuestas y siempre en conflicto.
Palabras clave: migración, ciudadanía universal, cosmopolitismo, comunitarismo,
relaciones internacionales.

* Abogada, máster en Relaciones Internacionales. Correo electrónico: mgcastano@flacso.edu.ec

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 241-258
242 María Gabriela Castaño Flores

Abstract
The research carries out an interpretation and political-philosophical reflection on
Ecuador’s foreign policy’s construction and execution in relation to the universal
citizenship’s principle in the period from 2008 to 2013, a legal-political category that
proposes free human mobility, the progressive status’ end of foreigner and migrants’
human rights’ defense, based on international normative theory, a perspective that
belongs to post-positivism, within which, on the one hand, the communitarian vision
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maintains that State’s ethics is on the individual’s moral, and it is due only to its citizens;
and, on the other hand, the cosmopolitan maintains that morality should be above the
State’s ethic, since the individual belongs to the cosmos and it is a citizen of the world.
The results suggest that the universal citizenship’s principle is cosmopolitan, but that
the human mobility’s foreign policy, which should guarantee its fulfillment, on the
contrary responds to communitarian views. This interpretation allows us to understand
the human mobility policy’s difficulties and contradictions with respect to the universal
citizenship’s principle, since the visions with which it is constructed and executed are
located within opposite normative positions and always in conflict.
Keywords: migration, universal citizenship, cosmopolitanism, communitarianism,
international relations.

Introducción
El problema estructural de la migración masiva envuelve aspectos importantes
acerca de los valores éticos y los principios morales sobre los que se construye y
se ejecuta la política exterior de los Estados-nación. Estos aspectos político-filo-
sóficos fundamentales, que tratan sobre lo bueno lo malo y lo justo,1 han sido
explicados y desarrollados bajo el marco de la teoría normativa internacional y,
aunque importantes para la toma de decisiones, han sido omitidos de los análisis
de política exterior y de la disciplina de Relaciones Internacionales.
Esta carencia normativa se ve reflejada en el actual proceso de globalización,
el cual está marcado por el modelo de producción capitalista, razón por la que han
sucedido cambios trascendentales relacionados con la “eliminación de las fronte-
ras”, pero de forma contradictoria a la apertura capitalista al mercado persiste el
cierre y el control fronterizo para los individuos mediante la figura jurídico-política
de la ciudadanía. Así, el pasaporte ha sido calificado por los críticos como el me-
canismo que el Estado inventó para controlar los flujos migratorios.2 A pesar de

1
Chris Brown, International Relations Theory. New Normative Approaches, Columbia University Press,
Nueva York, 1992.
2
John Torpey, The Invention of the Passport. Surveillance, Citizenship and the State, Cambridge University
Press, Nueva York, 2000.
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 243

críticas como esta, la restricción de la movilidad humana ha sido aceptada, sin


mucho cuestionamiento, por la academia de Ciencias Políticas, pero es evidente
que la ciudadanía tradicional se ha convertido en una forma de exclusión de los
individuos: sucede que el Estado se impone con su ética de seguridad nacional
sobre los derechos humanos de los migrantes.
En este contexto, destaca el surgimiento de perspectivas emergentes para el
enfoque migratorio en un contexto de globalización: la ciudadanía transnacional,3
la ciudadanía posnacional,4 la idea de denizen5 y la ciudadanía global o cosmopolita,

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en sus dos dimensiones: activismo y justicia social.6 Esta última categoría emer-
gente de ciudadanía universal en la dimensión de justicia social ha sido adoptada
por Ecuador en su Carta Magna, que en el artículo 40 establece el no tratar a ningún
ser humano como ilegal por su condición migratoria, adoptando el principio de
ciudadanía universal en el numeral 6 del artículo 416. En tal virtud, para garantizar
este principio que promulga la libre movilidad humana, el fin progresivo del estatus
de extranjero y la defensa de los derechos humanos de los migrantes, la construc-
ción y ejecución de la política exterior de Ecuador en el ámbito de la movilidad
humana jugará un papel decisivo en el paradigma moderno del Estado constitucio-
nal de derecho y su relación con las categorías jurídico-políticas de la ciudadanía.
Sin embargo, sorprende revisar que los estudios de la política exterior no estén
directamente integrados a las teorías de Relaciones Internacionales, dado que la
mayor parte del trabajo empírico de política exterior, según Hudson,7 se ha desa-
rrollado alrededor de los actores, los responsables de las decisiones y se conciben
como análisis de política exterior en el que se estudia el proceso de toma de deci-
siones, desde enfoques como la teoría de juegos o el aspecto psicológico o antro-
pológico. Hudson asegura que estos enfoques metodológicos pueden ser califica-
dos como irrelevantes. Respecto a los estudios que sí han integrado estas teorías,
para Hill8 el análisis normativo de política exterior es más valioso que los estudios
de teorías empíricas que se enmarcan en un paradigma como el realismo o el cons-

3
Rainer Bauböck, “Towards a political theory of migrant transnationalism” en International Migration
Review, vol. 37, núm. 3, Center for Migration Studies, Nueva York, 2003.
4
Yasemin Nuhoglu Soyosal, Limits of Citizenship: Migrants and Postnational Membership in Europe, Uni-
versity of Chicago Press, Chicago-Londres, 1994.
5
Tomas Hammar, Democracy and the Nation State: Aliens, Denizens and Citizens in a World of International
Migration, Routledge, Londres, 1990.
6
April Carter, The Political Theory of Global Citizenship, Routledge Innovations in Political Theory,
Londres, 2001.
7
Valerie Hudson, Foreign Policy Analysis. Classic and Contemporary Theory, Rowman & Littlefield Publish-
ers, Nueva York, Toronto, Lanham, Boulder, Plymouth, 2014.
8
Christopher Hill, Foreign Policy in the Twenty-First Century, Palgrave Macmillan, Londres, 2016.
244 María Gabriela Castaño Flores

tructivismo, ya que el análisis de política exterior no debería eludir hacer frente a


asuntos normativos. En general, esta teoría fue utilizada en la vieja agenda de po-
lítica exterior enfocada en la guerra y la violencia, y ahora en la relación entre las
comunidades y los Estados. Según Brown,9 la teoría normativa de Relaciones In-
ternacionales “mezcla estas tradicionales preocupaciones con la demanda moder-
na de distribución internacional de justicia”.
Con base en lo expuesto, la pregunta de investigación que se desarrolla en el
presente artículo es: ¿cómo interpretar la política exterior de movilidad humana
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utilizando como puente la teoría normativa de Relaciones Internacionales? Se pro-


pone como estudio de caso la política exterior del Ecuador en relación con el
principio de ciudadanía universal en la Constitución de 2008 frente al refugio co-
lombiano para responder por qué las visiones cosmopolitas del principio de ciuda-
danía universal con las que se debería construir la política exterior de migración
son opuestas a las visiones comunitaristas con las que se ejecuta. El estudio pro-
puesto es tomado de parte de la investigación “Política exterior del Ecuador con
relación al principio de ciudadanía universal 2009-2019”, realizada y presentada
para la obtención del título de máster en Relaciones Internacionales de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales-Ecuador.
El análisis de política exterior propuesto aquí va más allá del uso de las teorías
de Relaciones Internacionales de manera heurística, como la explicación de los fe-
nómenos políticos,10 y emplea lo que se ha denominado teorización ecléctica,11 en
la que se recurre a elementos de la teoría cosmopolita y comunitarista para elaborar
lo que se espera que sea una explicación más fuerte de un fenómeno. La metodo-
logía de la investigación se apoya en el método del análisis de contenido utilizando
como técnicas de investigación la codificación y categorización de información.
El contenido es extraído de fuentes primarias que reflejan la construcción de
la política exterior de Ecuador frente a los fenómenos migratorios especificados,
como el pronunciamiento oficial del gobierno (políticas, leyes y discursos). Por su
parte, fuentes secundarias que reflejan la ejecución, refiriéndonos a la implementa-
ción de la política exterior de Ecuador son referentes académicos que han estudiado
los resultados de las políticas respecto a los hitos migratorios del país selecciona-
do. La metodología utiliza la segmentación clásica del proceso de toma de decisiones
en seis fases,12 por lo que para la interpretación normativa tiene una lógica anclada
a este proceso con sus respectivas etapas.

9
Chris Brown, op. cit., p. 3.
10
Derek Beach, Analyzing Foreign Policy, Palgrave Macmillan, Londres, 2012, p. 219.
11
Idem.
12
Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin, Foreign Policy Analysis: A Toolbox, Palgrave Macmillan, Londres-
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 245

Este artículo sugiere que las decisiones de política exterior deberían contem-
plar el factor normativo de Relaciones Internacionales para poder descubrir una
realidad más allá de lo empírico, y que es deseable y posible desarrollar puentes
entre las teorías de Relaciones Internacionales y el estudio de la política. Este fac-
tor de justicia ha sido “olvidado” por la disciplina de Relaciones Internacionales
por lo que se han considerado como aceptables las conductas de violación de los
derechos humanos de los migrantes por parte de los Estados. El concepto de
ciudadanía tradicional, sostenido por el pensamiento comunitarista, acepta como

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un sentimiento natural del individuo la discriminación al que es diferente, sin re-
flexionar sobre su origen filosófico. De forma contradictoria a este sentimiento
“natural”, nuestra Constitución está sostenida por un pensamiento opuesto, uno
cosmopolita, base de la ciudadanía universal; este conflicto ético no permite que
el Estado de Ecuador pueda garantizar la libre movilidad humana, el fin progresi-
vo del estatus de extranjero y la defensa de los derechos humanos de los migran-
tes, pues aquí tratamos con dos visiones opuestas siempre en conflicto.
Para comprender y resaltar cómo se utilizó la teoría normativa de Relaciones
Internacionales como puente de enlace en este caso de interpretación, el desarro-
llo comienza explicando sobre las visiones filosóficas de la teoría cosmopolita y
comunitarista y acerca del análisis de política exterior y sus etapas. Posteriormente,
se interpreta bajo qué visión se ubica la formulación del principio de ciudadanía
universal en la Constitución de 2008 y la política exterior de movilidad humana del
Ecuador frente a la situación de refugio del hermano país de Colombia. Este artí-
culo concluye que, gracias a la teoría normativa internacional, podemos tener una
explicación política-filosófica de por qué el Estado garantista de derechos falla en
garantizar el principio de ciudadanía internacional.

Análisis de política exterior con base en teoría normativa


de Relaciones Internacionales
El carácter normativo de esta teoría no se fundamenta en lo jurídico, sino en lo
filosófico político; por lo tanto, se refiere a una interpretación y reflexión sobre los
problemas morales y éticos de Relaciones Internacionales tanto en la teoría como
en la praxis.13 Este enfoque reafirma la importancia de la ética, pero no hace de
ésta su objeto de estudio, sino que analiza su relación con las normas morales y los
valores; de esta forma, confronta y evalúa la relación entre la interpretación y el

Nueva York, 2018, p. 41.


13
Alejandro Chávez, “Teoría normativa internacional” en Teorías de Relaciones Internacionales en el siglo xxi.
Interpretaciones críticas desde México, Asociación Mexicana de Estudios Internacionales, A.C., México,
2016, pp. 209-300.
246 María Gabriela Castaño Flores

significado de éstas y la forma en que son aplicadas en la política internacional.14


El debate de la teoría normativa internacional concierne al significado moral de las
identidades particulares y la definición de quién cuenta en el espectro moral, más
allá de dichas afiliaciones específicas, lo mismo que conlleva la distinción dentro/
fuera, es decir, a concepciones comunitaristas y cosmopolitas, de manera respectiva.15
Según Brown,16 “dos formas separadas de pensamiento están involucradas
en el cosmopolitismo y el comunitarismo, y la mayoría de doctrinas pueden encajar
en uno de estos pensamientos”, y es el caso de la política exterior de Ecuador en
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relación con el principio de ciudadanía universal.


Por un lado, los comunitaristas plantean un enfoque etnocéntrico en el que
las identidades de grupo son lo más importante, por lo cual las responsabilidades
morales son encaminadas a dicho grupo:17

En particular, la perspectiva comunitarista en la teoría normativa internacional es Estado


céntrica, pues trata a la comunidad moral y al Estado como sinónimos, cuya responsabi-
lidad moral son los ciudadanos asentados dentro de sus fronteras. Los agentes internos
“dentro” gozan de un beneficio por parte de los comunitaristas, mientras que los exter-
nos “fuera” son vistos con un posicionamiento moral limitado.18

Esta perspectiva comunitarista ha sido criticada por los cosmopolitas quie-


nes, por otro lado, acusan a los comunitaristas de establecer una valoración moral
viciada a favor de los miembros del grupo.19 Los cosmopolitas, por otra parte,
reafirman la igualdad de derechos y obligaciones morales a escala mundo céntrico,
en las que las fronteras estatales carecen de validez restrictiva y son trascendidas
por una visión moral normativa mayor.20
La distinción dentro/fuera es vista en el entendimiento de que existe una
interacción de interdependencia de la cual no se puede escapar y esta visión es
trascendida por el reconocimiento de una igualdad moral global.21
Así, la responsabilidad moral de los agentes es con la humanidad en su con-
junto, haciendo de dichos agentes “ciudadanos del mundo”. En tal virtud, con lo
que aquí estamos tratando es con dos visiones filosóficas que fungen como teo-

14
Idem.
15
Idem.
16
Chris Brown, op. cit., p. 85.
17
Alejandro Chávez, op. cit., pp. 209-300.
18
Idem.
19
Idem.
20
Idem.
21
Idem.
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 247

rías,22 entre las cuales las políticas del gobierno de Ecuador, en relación con el
principio de ciudadanía universal, van a ser situadas. Se argumenta que las visiones
cosmopolitas y comunitaristas de la teoría normativa no son simples visiones filo-
sóficas, sino que dan cuenta del mundo en un sentido más amplio, por lo que estas
actividades prácticas están vinculadas con la filosofía general.23
Por su parte, la política exterior es el lenguaje del interés nacional: Hill24 afirma
que, por un lado, están los factores que surgen de la propia existencia del Estado, por
ejemplo la política de control de los flujos migratorios por motivos de seguridad

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nacional, autoconservación, independencia y la prosperidad pero, “por el otro, esta-
rá la cuestión más problemática de los valores domésticos, por lo que se la entiende
como el conjunto particular de principios que el gobierno afirma, así como aquellos
que la sociedad en su conjunto (o la ‘nación’) parece encarnar”.25

Tabla 1
Elementos de la teoría normativa
Teorías
Cosmopolitismo Comunitarismo
normativas
Conceptos Modelo de política global en el que las relacio- El comunitarismo se enfoca, sobre todo, en la
generales nes entre individuos trascienden el Estado-na- cultura y la identidad nacional como puntos
ción y están cada vez más reguladas por institu- medulares de la comunidad. Para los comuni-
ciones y regímenes legales globales, lo que taristas, la ciudadanía se define por medio de
incluye de forma importante el régimen de de- las virtudes cívicas como el respeto por los
rechos humanos.26 otros y la importancia del trabajo público.27
Conceptos Los conceptos específicos para la interpreta- A diferencia de los conceptos cosmopolitas
específicos ción son tomados de Kant, quien fue el primero que se basan en una teoría, el comunitarismo
en plantear la teoría cosmopolita. En la actuali- plantea nociones de varios autores, como Hegel,
dad, esta responsabilidad no debe ser altruista o junto con el nacionalismo, y con estas nociones
filantrópica como ciertas escuelas del cosmo- de pertenencia se plantea no una teoría, sino
politismo proponen, sino más bien políticas.28 una posición ideológica política con respecto
al Estado y la ética.29
Caso de estudio: política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 2008-2013.
Fuente: Elaboración propia.

22
Chris Brown, op. cit., p. 74.
23
Idem.
24
Christopher Hill, op. cit., p. 305.
25
Idem.
26
April Carter, op. cit.
27
John Gaventa, “Introduction: exploring citizenship, participation and accountability” en ids Bulletin,
vol. 22, núm. 2, Inglaterra, 2002, pp. 1 -11.
28
Charles Beitz, “Human rights as a common concern” en The American Political Science Review, vol. 95,
núm. 2, Cambridge University Press, Estados Unidos, 2001, pp. 269-282.
29
Chris Brown, op. cit.
248 María Gabriela Castaño Flores

Ilustración 1
Fases del Ape
Formulación

Establecer
Evaluación agenda
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Implementación Opciones

Decisiones

Fuente: Jean-Frédéric Morin y Jonathan Paquin, Foreign Policy Analysis: A Toolbox, Palgrave Macmillan, Londres-Nueva York, 2018.

Es decir que, en la política exterior de cualquier país, lo práctico y lo ético


convergen inexorablemente.30 Esta coherencia ética se puede retomar desde las
visiones de la teoría normativa de Relaciones Internacionales descritas en la Tabla
1, mientras que el análisis se basa en las fases del ciclo de la política exterior pro-
puesto en la Ilustración 1.

La ciudadanía universal como principio constitucional de Ecuador


Es necesario tratar la propuesta del principio de ciudadanía universal en la Constitu-
ción de 2008 como el hito que marcó la pretensión de una política de movilidad
humana en Ecuador diferente a lo que a nivel internacional se propone, opuesta a
la restricción de los flujos migratorios. En el caso de la política exterior de los
Estados-nación hegemónicos en América del Norte y en Europa, la prevención
frente a la inmigración es un indicio de fundamentalismo cultural en el que se
“asume una serie de conceptos antagónicos simétricos, el del extranjero, el extraño,
el forastero, como opuesto al nacional, al ciudadano”.31 Y es contra el fundamenta-
lismo que se posiciona la Constitución de 2008, el buen vivir y la interculturalidad,
elementos en los que se pudo respaldar una propuesta como la del principio de
ciudadanía universal.

Christopher Hill, op. cit., p. 305.


30

Verena Stolcke, “Europa: nuevas fronteras, nuevas retóricas de exclusión” en Extranjeros en el paraíso,
31

Barcelona, 1994, p. 247.


Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 249

Por medio de la Constitución de 2008 el gobierno de Rafael Correa pretendió


abandonar aquel discurso de neutralidad cultural que refleja una monoculturalidad
hegemónica presente en esos años en la política, ya que los procesos de indepen-
dencia y descolonización no implicaron el reconocimiento de las diversidades.32
Es decir, una propuesta como la Constitución de 2008 y el principio de ciudadanía
universal hacen frente a la no adaptabilidad de las cosmovisiones occidentales en
las realidades de los migrantes, por lo tanto, a la idea de que las identidades hege-
mónicas son las identidades universales.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 241-258
Entre los elementos sobresalientes de la nueva Constitución ecuatoriana está
la modificación sustancial de las bases dominantes de afiliación identitaria; así, el
proyecto sociopolítico de la Constitución de 2008 tuvo un enfoque que toma en
cuenta la relación entre diversidad cultural y sus interdependencias.33 Este enfoque se
encuentra implícito en la noción de buen vivir, que trata de una concepción situa-
da (local) en la que se conjugan deseos e intereses articulados a partir de distintos
grupos, esto implica una circulación del poder que no debe encontrarse basada en
causas clasistas, etnicistas o nacionalistas.34
Sostenido por estos elementos, se muestra que el principio de ciudadanía
universal es contrario al fundamentalismo cultural, el cual quiere mantener a cada
uno en su sitio, ya que las diferencias culturales serían inconmensurables, de tal
manera que para mantener la paz la única posibilidad es vivir separados, cada uno
en su lugar.35 El fundamentalismo se trata de una ideología que asume la igualdad
política asociada a una identidad cultural como un requisito para acceder a los
derechos de ciudadanía.36 Por lo expuesto, con base en la teoría normativa inter-
nacional, la concepción del principio de ciudadanía universal de la Constitución de
2008 desafía a los principios éticos del comunitarismo, los cuales pueden, de ma-
nera interpretativa, ser análogos al fundamentalismo cultural antes mencionado,
en el que ser parte de una comunidad política estaría basado en la pertenencia
cultural de un individuo a un Estado, elemento antagónico al cosmopolitismo para
ser un ciudadano.
Entonces, el principio constitucional que garantiza la libre movilidad humana
pondría fin a la condición de extranjero y exigiría los derechos humanos de los
migrantes, ajustándose a visiones morales más bien cosmopolitas. El principal ar-
32
Mauricio Burbano, “Movilidad humana e integración social” en Ecuador de Acuerdo al Plan Nacional
para el Buen Vivir 2009-2013, Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 2013, p. 8.
33
Susan Poats, “Una reflexión sobre la interculturalidad desde la antropología” en Letras Verdes. Revista
Latinoamericana de Estudios Socioambientales, núm. 7, septiembre 2013, pp. 7-10.
34
Mauricio Burbano, op. cit., p. 11.
35
Idem.
36
Idem.
250 María Gabriela Castaño Flores

gumento para la realizada afirmación es que el Estado representado por el agente,


Rafael Correa, propone una Asamblea Constituyente, y ésta a su vez una Constitu-
ción que fue aprobada por los ecuatorianos mediante votación en 2008. Es decir,
a pesar de que el Estado fue la institución que estuvo al frente de este proceso, su
rol fue netamente instrumentalista y contingente. De acuerdo con la visión filosófica
cosmopolita de la teoría normativa internacional, Kant37 se refiere al ciudadano
como colegislador, quien participa de manera activa de las decisiones del Estado,
guiado por la razón pura y el imperativo categórico.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 241-258

En tal virtud, el Estado fue un medio y no un fin para formular el principio


de ciudadanía universal y los elementos constitucionales que lo respaldan, como el
buen vivir y la interculturalidad. De acuerdo con Kant y la teoría cosmopolita, los
seres humanos deben ser tratados como el fin en lugar de como medio, porque
son agentes racionales, todos sujetos a las leyes que ellos mismo hacen, y este es el
caso de la formulación del principio de ciudadanía universal en la Constitución
ecuatoriana. Esto, a diferencia de la visión comunitarista que apunta a que cuestio-
nes del gobierno deben ser decididas por éste y no por los ciudadanos, ya que la
ética del Estado está sobre la moral de los individuos. Por su parte, desde la visión
moral cosmopolita, el Estado –sobre todas las cosas– es considerado la más satis-
factoria forma de organización social viva actualmente disponible y éste merece
soporte mientras mantenga su estado de contingente.
De acuerdo con Jurgen Habermas,38 el razonamiento no sólo es racional, es
decir, que el fundamentalismo cultural no puede ser absoluto, sino que los indivi-
duos también razonan de forma “irracional” o diferente a lo que sucede en reali-
dad, lo que se traduce en una democracia en la que la participación ciudadana
determina el camino político de la nación. Lo mismo piensa Kant39 y lo denomina
“razón pura”. Esta idea se convierte en el segundo argumento que permite ubicar
a la formulación del principio de ciudadanía universal en la Constitución como
cosmopolita, dado que se aleja de la realidad empírica de la migración internacio-
nal en la actual era de la globalización con una propuesta de cómo debería ser esta
situación, es decir, que se basa en su deontología. El asunto estaría en cómo se
gestiona y se negocian tensiones y cómo se asume el conflicto de la ciudadanía, ya
que una cosa es abordar el conflicto considerando extranjero como un “invasor”
y otra cosa muy distinta es abordarlo considerando al otro como sujeto de dere-
chos y valioso en sí mismo.40

37
Chris Brown, op. cit.
38
Immanuel Kant, Filosofía de la historia, Fondo de Cultura Económica, Bogotá, 1998.
39
Jürgen Habermas, Factibilidad y validez, Trotta, Madrid, 1998.
40
Mauricio Burbano, op. cit., p. 11.
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 251

Un tercer argumento para ubicar al principio dentro de las visiones de la


teoría cosmopolita, desde la perspectiva de Bethman,41 es que el gobierno ecuato-
riano tendría la responsabilidad de promover la felicidad de sus ciudadanos, pero
esto no superaría su responsabilidad de promover los derechos humanos en general,
en este caso de promover el principio de ciudadanía universal, lo cual es complejo
de forma indiscutible, porque envuelve acciones en contra de los intereses naciona-
les, la cultura hegemónica y la política monocultural. En consecuencia, problemas
y resistencias existieron al formular el principio y, por lo tanto, también en el mo-

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mento de construir e implementar las políticas que garanticen el cumplimiento del
principio de ciudadanía universal.
Estos problemas en la construcción y ejecución del principio de ciudadanía
universal se pueden enmarcar en la lógica comunitarista de la división de la raza
humana, debido a la incapacidad de los seres humanos de actuar bajo lo que dic-
tamina el imperativo categórico por su maldad natural. De acuerdo con Mill,42
utilitarista que cruza la línea del cosmopolitismo al comunitarismo, las divisiones
de la raza humana no siempre coinciden con la segregación geográfica de los seres
humanos. Es decir, que no es el origen de las personas que deciden migrar lo que
marca las diferencias culturales de los territorios, sino también otros factores: el
derecho a la propia determinación es la fuente de un sinfín de problemas. Se consi-
dera de forma ontológica que esta premisa es cierta, como veremos más adelante
y, como se anticipó, poner en marcha la política exterior migratoria de Ecuador
que garantice el cumplimiento del principio de ciudadanía universal no ha estado
libre de estos problemas de la división de la raza humana.

Refugiados colombianos en Ecuador


“Los flujos migratorios entre Ecuador y Colombia tienen una larga tradición, sin
embargo, la dinámica ha crecido desde el año 2000 y comenzó a presentarse el
fenómeno del refugio”.43 Pero fue la adopción del principio de ciudadanía univer-
sal por parte de Ecuador en su Constitución lo que propició un aumento notorio
de la diáspora colombiana en nuestro país.44 Esto también se intensifica por la
distancia entre los dos países fronterizos.
Para el análisis de política exterior de Ecuador en relación con el principio de
ciudanía universal de este hito en particular comenzamos con su formulación, o
41
Chris Brown, op. cit.
42
Idem.
43
Ángela Carreño, “Situación de refugiados colombianos en Ecuador” en Justicia, vol. 22, núm. 201,
Universidad Simón Bolívar, Colombia, 2012, pp. 20-46.
44
Óscar Agudelo y Paola Riaño, “Ciudadanía y nación: políticas de control fronterizo e inmigración”
en Novum Jus, vol. 10, núm. 2, Universidad Católica de Colombia, Colombia, 2016, pp. 57-75.
252 María Gabriela Castaño Flores

primera fase del ciclo del ape, es decir, posicionándolo como una respuesta a un
problema sobre el que se toman decisiones en el ámbito migratorio. El problema
en el que se enmarca la política exterior de Ecuador en cuanto al principio de ciu-
dadanía universal es el refugio, situación que conlleva a un estado de vulnerabili-
dad extrema de esta población ante la falta de la garantía de sus derechos humanos
en su territorio: la situación de los refugiados se exacerba al verse obligados a salir
de su patria de forma intempestiva, huyendo por la violencia o la persecución de
la que son víctimas en su territorio.
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Por su parte, el gobierno de Ecuador, a fin de promover la integración, facilitar


e impulsar el comercio y el turismo, abre totalmente sus fronteras, es decir, que su
política se presenta libre de controles a los flujos migratorios. Esta medida se toma
para todos los países y es acogida de forma positiva por los migrantes de Colom-
bia. El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración informó que,
a partir del viernes 20 de junio de 2008, los ciudadanos de cualquier nacionalidad
podrían ingresar a Ecuador sin necesidad de visa y permanecer por un período de
90 días.45 La política dejó sin efecto la exigencia del pasado judicial para la pobla-
ción colombiana. El presidente, mediante Decreto Ejecutivo 1522 publicado en el
Registro Oficial, número 565, del 19 de enero del 2009, excluye para el ingreso al
país la presentación de dicho documento.
Entonces, una vez establecido el problema de la vulnerabilidad por la que
atraviesan los migrantes, y en el marco de facilitar la integración de los países de la
región por parte de Ecuador en una fase dos del ape, el gobierno tomó algunas
decisiones políticas, como las mencionadas, que fueron inmediatas para responder
en el corto plazo a la libre movilidad que la Constitución ecuatoriana debía garan-
tizar, acciones que se daban de forma coyuntural, no estructural, pues se estaba
cumpliendo de inmediato lo establecido en la Constitución de la República.
En una tercera fase del ciclo político con base ética del poder del Estado se
presenta la oportunidad de reafirmar o cambiar la política. Dada la situación de
inseguridad en la frontera con Colombia, debido al narcotráfico y la violencia que
éste genera, la oportunidad política que se presenta justificará la acción del gobierno
de cerrar sus fronteras, aunque ésta viole la Constitución y la garantía de la libre
movilidad humana. Fue con base en la oportunidad de inseguridad en la frontera
con Colombia que el Estado ecuatoriano tomó una nueva decisión frente al refugio
colombiano: la restricción de movilidad mediante una política de migración que
controlara el flujo de personas que ingresaban a nuestro país en calidad de refugia-
dos. Entonces, el Estado propuso una rectificación de la política de migración que

45
Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración, “Eliminación de visas de turismo
para ingresar al Ecuador” en Boletín de prensa, núm. 398, Ecuador, 11 de junio de 2008.
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 253

se orienta a la seguridad del país y restringe la libre movilidad. Así, el gobierno


modifica el reconocimiento de la condición de refugiado mediante Decreto Ejecuti-
vo 1635, publicado en Registro Oficial número 567 el 7 de abril de 2009. Mediante
éste se establece que la Dirección General de Refugiados de Cancillería, al recibir
solicitudes de refugio, podrá declarar su inadmisión motivada a trámite, lo que
vulnera varios derechos, en especial del debido proceso.46
Profundizando sobre la fase cuatro de la implementación de la política, el
Registro Ampliado en su primera etapa entregó 10 603 visas de refugio, que fueron

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 241-258
entregadas por el gobierno entre el 23 de marzo y el 4 de julio de 2009, según el
boletín de prensa 281 del Ministerio de Relaciones Exteriores Comercio e Integra-
ción. En los datos presentados sobre las estadísticas de ingresos y solicitudes de
Registro Ampliado se identifica que el número de solicitudes de refugio de perso-
nas colombianas admitidas disminuye año tras año. ¿Qué sucedió entonces? En su
informe semanal de labores, el presidente Correa informó, el 18 de junio de 2009,
que Ecuador endureció los requisitos para conceder el estatus de refugiado. De
acuerdo con el diario El Comercio, el mandatario expresó en su informe: “Se han
reducido drásticamente las solicitudes de refugio porque ahora se exigen muchos
más requisitos, (…) antes era muy laxo el proceso, eso ya ha sido corregido”.47
Entre estos requisitos se vuelve a incluir el pasado judicial para la población co-
lombiana y otra documentación personal mediante el Decreto Ejecutivo 1182, que
en 2012 sustituye al Decreto 1635.
Es decir, que pese a los enormes avances realizados por el Estado ecuatoria-
no en materia de derechos humanos para los migrantes garantizando el principio
de ciudadanía universal con el Registro Ampliado para refugiados, estos cambios
en la política indican un retroceso en la materia. Estamos de acuerdo, entonces, en
que el Estado ecuatoriano ha alterado la progresividad de los derechos, incluso de
los enmarcados dentro de la Constitución de 2008.48 El Decreto 1182 también
establece nuevos procedimientos para cesar la condición de refugiado, que “se
sustentan en consideraciones abstractas y de amplia discrecionalidad”.49
Para terminar el ciclo de análisis de política exterior con la fase de evaluación,
ésta se realiza en el ámbito normativo con base en los hechos presentados, y es
posible afirmar que los refugiados colombianos en Ecuador tuvieron inicialmente
46
Rocío Nasimba, La política de inmigración en el gobierno de Rafael Correa entre el deber ser y el ser, Universi-
dad Andina Simón Bolívar, Quito, 2013.
47
El Comercio, “Correa dice que Ecuador endureció requisitos para conceder estatus de refugiado” en
El Comercio, Ecuador, 18 de junio de 2011, disponible en https://www.elcomercio.com/actualidad/
politica/correa-dice-que-ecuador-endurecio.html
48
Rocío Nasimba, op. cit.
49
Idem.
254 María Gabriela Castaño Flores

una acogida por parte del Estado ecuatoriano, y que existe una apertura de fron-
teras, por lo que se comienza con una política con tintes cosmopolitas. Rafael
Correa, al comienzo de su gobierno, fue coherente con su discurso sobre los mi-
grantes y lo propuesto en la Constitución de 2008. Esta política de apertura de
fronteras que permitió el ingreso de refugiados colombianos en Ecuador sin re-
querir ningún tipo de documento o permiso se asemeja a la visión cosmopolita de
Kant,50 quien señala que mientras pueda ser bueno que a los extranjeros se les
garantice la oportunidad de establecerse dentro de un Estado, la única cosa a la
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 241-258

que ellos tienen derecho es a la hospitalidad, es decir, que ningún extranjero sea
tratado con hostilidad cuando llega a otro territorio.
Posteriormente, con la creación del Registro Ampliado, que sirve para con-
trolar el flujo de refugiados, la política de migración con respecto a este hito se
ubica, de forma rápida, en las visiones del comunitarismo. Es decir, la política
exterior de Ecuador fue paulatinamente reduciendo esta apertura del país a los
refugiados del vecino país. La interpretación de este cambio en la política exterior
de Ecuador, con base en la teoría normativa internacional, muestra no sólo cómo
el ciclo del análisis –de acuerdo a lo sugerido por Beach–51 regresa sobre una de-
cisión, enmarcando la migración desde otra problemática, la securitización, sino
cómo las consecuencias de las decisiones cambian el rumbo de la política hacia
una visión comunitarista.
Sin justificar por qué sucede esto –porque para los cosmopolitas no existirían
razones para que las consecuencias se interpongan ante el deber ser y el imperativo
categórico de Kant–, todavía es evidente que en la actual era de la globalización
nuestro país y su política exterior frente a los refugiados colombianos se desborda
frente a un Estado-nación que impone la ética y los intereses nacionales sobre la
moral y los derechos humanos de los migrantes.
Frente a este hecho migratorio se puede observar una rápida transición de
una política exterior deontológica que promueve y garantiza la ciudadanía univer-
sal a una política ontológica; bajo esta última el único factor determinante de si
una acción está bien o mal es la consecuencia52 y, por lo tanto, se justifica que el
control migratorio establezca leyes y políticas públicas para regular el ingreso de
refugiados colombianos a Ecuador por las consecuencias que la política inicial
trajo consigo: problemas de seguridad. El derecho cosmopolita de los kantianos
promueve el no ser hostiles en consideración de las consecuencias, ya que los prin-
cipios fundamentados en el imperativo categórico siempre son llevados a superarlas

50
Immanuel Kant, Sobre la paz perpetua, Tecnos, Madrid, 1998.
51
Derek Beach, op. cit., p. 219.
52
Chris Brown, op. cit., p. 42.
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 255

bajo argumentos morales, y esta es una posición vista como contraria por los
consecuencialistas, para quienes los principios son simples guías de la acción basadas
en consecuencias de pasadas experiencias.53
Restringir la migración para refugiados en Ecuador fue considerado como
una contradicción con la Constitución, política de control de los flujos migrato-
rios que de forma obvia viola el principio de ciudadanía universal, principio que
no fue posible garantizar en Ecuador por la securitización de la migración vista
como una amenaza. Esta seguridad puede ser nacional, en la frontera o seguridad

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 241-258
ciudadana como el control de la criminalidad. En este contexto no se puede creer
ingenuamente que Ecuador, al declararse un país intercultural que promueve la
interculturalidad, el buen vivir y la ciudadanía universal ya se ha librado de los límites
propios de los Estados-nación.54

Conclusiones
Dada la importancia de la ciudadanía universal para Ecuador se propuso estudiar
la política exterior del país, no sólo como decisión política, sino como un proceso
completo que revela el carácter normativo internacional de estas políticas migrato-
rias, en contraste con el principio de ciudadanía universal insertada en la normativa
constitucional del Estado ecuatoriano en 2008. En este enfoque teórico propuesto
subyace una teoría general de Relaciones Internacionales, conocida como teoría
normativa. Dentro de ésta, por un lado, la visión comunitarista sostiene que la ética
del Estado está sobre la moral del individuo, y éste se debe sólo a sus ciudadanos;
y, por otro lado, la cosmopolita sustenta que el individuo y su moral deberían estar
sobre la ética del Estado, puesto que este pertenece al cosmos y es un ciudadano
del mundo.
En la política exterior de movilidad humana, en la actualidad nociones filosó-
ficas como las de Kant parecen caducas y utópicas, pero no es así: el referido pen-
sador determina las reglas básicas de las relaciones internacionales actuales y esta-
blece sólidas bases de la teoría cosmopolita. El comunitarismo, al contrario del
cosmopolitismo, está basado en las nociones de nacionalidad, que han evoluciona-
do hasta el punto de tener en la praxis un sistema de Estados-nación que represen-
tan de forma política a los ciudadanos, pero no necesariamente una base teórica
sólida que justifique la ética de los Estados sobre la moral de los individuos, en este
caso para que el nacionalismo se imponga sobre los derechos humanos de los no
ciudadanos o extranjeros indocumentados. Las bases del cosmopolitismo confor-
man una teoría de Relaciones Internacionales, mientras que las del comunitarismo

53
Idem.
54
Mauricio Burbano, op. cit.
256 María Gabriela Castaño Flores

es un conjunto de ideas no relacionadas o justificadas bajo un marco riguroso de


análisis.
Esta investigación desafía a los análisis de política exterior realizados en el
marco del realismo u otro pragmatismo de Relaciones Internacionales, ya que no
existen justificaciones teóricas normativas sólidas que justifiquen que la ética del
Estado y sus decisiones sobre la moral de los individuos, aceptadas por el realismo
e incluso por el constructivismo, que crea nuevos significados para cambiar lo esta-
blecido, sino que retoma la deontología y el consecuencialismo que son las bases
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 241-258

de la teoría normativa de Relaciones Internacionales.


Los aportes teóricos al cosmopolitismo son importantes: hasta la fecha cam-
bian el esquema de lo sucedido en lo empírico, mientras que los aportes al comu-
nitarismo son escasos y han sido omitidos al aceptar el statu quo de las relaciones
internacionales actuales; en consecuencia, los estudios de política exterior aceptan
de forma directa el pragmatismo del realismo o del positivo, y así delimitado ha
sido como la academia ha tratado a las relaciones internacionales y a la política
exterior para describir la forma en la que funciona el mundo, olvidando cómo
deberían ser las relaciones internacionales. En este sentido, en este artículo resalta
el enlace teórico metodológico que tiene la toma de decisiones con las teorías de
Relaciones Internacionales para realizar análisis de política exterior. Cabe resaltar
de las teorías la interpretación filosófica normativa como un aspecto que no se
debe olvidar en los análisis de política exterior, ya que las decisiones deberían ser
tomadas considerando los aspectos internacionales éticos y morales.
Los resultados del análisis de política exterior de migración sugieren que el
principio de ciudadanía, no sólo por su concepto de hospitalidad universal, sino
también por su origen, se considera cosmopolita, porque se construye con base en
la moral de los individuos y con la representación de sus gobernantes sólo como
instrumento para llegar a un fin, se basa en la razón pura y en el imperativo categó-
rico: el Estado debe garantizar derechos a nacionales y a extranjeros. No obstante, de
forma contradictoria, en la praxis la política que supuestamente debiera garantizar
este principio de ciudadanía universal frente a la realidad de Ecuador como país de
acogida de refugiados de Colombia no pudo ser mantenida por el Estado debido
a motivos de seguridad relacionados con la violencia generada por el narcotráfico
en los territorios fronterizos entre ambos países.
La interpretación permite comprender las dificultades y contradicciones en
la construcción y ejecución de las políticas respecto al principio de ciudadanía
universal, puesto que se ubican dentro de posturas normativas opuestas y siempre
en conflicto, el cosmopolitismo en la construcción del principio y el comunitaris-
mo en la ejecución de la política exterior de movilidad humana de Ecuador en el
periodo determinado para el estudio. Se recomienda continuar con este tipo de
Interpretación filosófica de la política exterior de Ecuador en relación con el principio de ciudadanía universal 257

análisis respecto a la ética y la moral de las decisiones de los Estados, de manera


que se promueva desde la academia lo que Relaciones Internacionales debería ser,
a pesar de lo que son, para no perder el rumbo normativo.

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DE 1522, publicado en el RO núm. 509, de19 de enero de 2009.
Ley de Movilidad Humana.
La diplomacia cultural como herramienta
de política exterior y la implementación
de Años Duales como estrategia diplomática
Cultural diplomacy as a foreign policy tool
and the implementation of Dual Years
as a diplomatic strategy
Iraís Avilés García*

Resumen
El presente análisis indaga la función que la diplomacia cultural desempeña como herra-
mienta de la política exterior de una nación, entendida como un elemento para el logro
de objetivos establecidos para las relaciones exteriores a través de estrategias diplomá-
ticas aplicadas como componentes de un modelo de política exterior, como los Años
Duales, específicamente el Año Dual México-Reino Unido. A partir de los conceptos
de soft power, diplomacia cultural y política exterior, se busca demostrar la relevancia de
la cultura y su influencia en la política exterior mediante la instrumentación de la diplo-
macia cultural para el posicionamiento de un país a nivel internacional, como herramien-
ta indispensable para la consecución de los objetivos e intereses nacionales, ejerciendo
una influencia positiva en otros países sin el uso de la coerción. Como parte del análisis,
se indaga en el papel de la cultura como componente esencial para el desarrollo humano
y social, destacando su potencial para contribuir al crecimiento económico de una nación
y como activo para promover el acercamiento político con otras naciones y con ello
impulsar, fortalecer y diversificar las relaciones con el resto del mundo, en particular a
través de las iniciativas de Años Duales como estrategia integral de cooperación y promo-
ción internacional de un país, en donde la cultura constituye un elemento fundamental,
generadora de resultados a corto, mediano y largo plazo.
Palabras clave: diplomacia cultural, cultura, política exterior, soft power, cooperación
internacional, relaciones internacionales.

* Licenciada en Relaciones Internacionales por la unam. Cuenta con un posgrado en Derecho Inter-
nacional Público por la misma institución y una Maestría en Gestión Cultural y Desarrollo Sostenible
por el Instituto Ortega-Vasconcelos de México. Correo electrónico: irais.aviles@gmail.com

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
260 Iraís Avilés García

Abstract
This analysis aims to enquire about the function of cultural diplomacy as a tool for the
foreign policy of a State, assumed as an element for the achievement of objectives
established for foreign relations through diplomatic strategies, applied as a component
of a foreign policy model, such as Dual Years, specifically the Dual Year México-United
Kingdom. Based on the concepts of soft power, cultural diplomacy and foreign policy,
is sought to demonstrate the relevance of culture and its influence on foreign policy
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

through the implementation of cultural diplomacy, to projecting and positioning a


country at the international level, as an indispensable tool for the achievement of na-
tional objectives and interests by exerting a positive influence on other countries without
the use of coercion. As part of the analysis, it is examined the roll of culture as an
essential component for human and social development, highlighting its potential to
contribute to economic growth at the national level, as well as an important asset
to promote political rapprochement with other nations, and in this way to foster, strengthen
and diversify the bilateral relationship of a given country, particularly through initiatives
such as Dual Years as an integral strategy for international cooperation and promotion
of a country, in which culture constitutes a fundamental factor as generator of short,
medium and long term results.
Key words: cultural diplomacy, culture, foreign policy, soft power, international coopera-
tion, international relations.

Introducción
La cultura constituye un componente esencial en el desarrollo humano y social
como fuente de identidad, creatividad y como factor de crecimiento económico a
nivel individual y comunitario, que funge también como vector para la igualdad
y la equidad de género, la inclusión social y el desarrollo sostenible, lo que ha
llevado a considerar a la innovación y la creatividad humana como la verdadera
riqueza de las naciones del siglo xxi, tanto por su naturaleza económica, como por
su valor cultural.
Es por ello que la cultura representa un activo fundamental de la política
exterior de un país para el fortalecimiento y consolidación de sus relaciones con
otros Estados, a través del soft power y la diplomacia cultural para la consecución
última de su interés nacional, en donde la cooperación y la promoción cultural
constituyen elementos de proyección de la imagen de un país en el mundo, contri-
buyendo a su posicionamiento a nivel internacional.
Dentro de esta estrategia, la cultura constituye un elemento fundamental
como precursor e instrumento de acercamiento y diversificación de la relación
bilateral en diversos sectores, así como generador de resultados a corto, mediano
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 261

y largo plazos para el fortalecimiento de la presencia de un país en otro, en par-


ticular en ciertas regiones de carácter estratégico.
En este sentido, la cultura representa un elemento esencial de la política exte-
rior para la proyección internacional de un país y su posicionamiento en el mundo,
en donde el soft power resulta indispensable para la difusión y promoción de los
valores de una nación, a través de una efectiva estrategia de diplomacia cultural
que fomente nuevas relaciones y diversifique las existentes con sus pares.
En la primera parte de este texto, se presenta un contexto teórico en torno a la

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
diplomacia cultural y el soft power como componentes ambos de la política exterior, así
como el impacto de la cultura en el posicionamiento de un país a nivel internacional.
Posteriormente, se analiza la función de la diplomacia cultural en la proyec-
ción de un país y su posicionamiento como actor global a nivel internacional para
el impulso, el fortalecimiento y la diversificación de sus relaciones con el resto del
mundo, así como para el logro de sus intereses y objetivos nacionales. Más adelante,
se desarrolla la función de la cooperación y la promoción cultural como compo-
nentes fundamentales de la diplomacia cultural para la proyección de la imagen
positiva de un país en el mundo. Finalmente, se aborda la iniciativa de los Años
Duales como estrategia integral de cooperación y promoción internacional de un
país, en donde la cultura constituye un elemento fundamental como precursor e
instrumento de acercamiento y diversificación de la relación bilateral en diversos
sectores, así como generador de resultados a corto, mediano y largo plazo.
Derivado del análisis conjunto de los factores señalados, se determina que la
cultura constituye un elemento esencial de la política exterior para la proyección inter-
nacional del país y su posicionamiento en el mundo, en donde la diplomacia cultural
resulta un instrumento indispensable como herramienta de soft power para la difusión y
promoción de las expresiones culturales de México, a través de una efectiva instrumen-
tación de la estrategia de política exterior como parte de una política de Estado.

Política exterior, soft power y diplomacia cultural


La política exterior de un Estado se refiere a los objetivos e intereses esenciales
que éste persigue en su relación con otras entidades estatales y organismos inter-
nacionales, con el fin último de alcanzar el desarrollo y la seguridad del propio
país, con base en diversas estrategias e instrumentos que el Estado determina para
cumplir dichos objetivos.
De acuerdo con el politólogo Hans Morgenthau, la política exterior se funda-
menta en el interés nacional,1 por lo que es determinada en función de las necesi-
dades de cada país.

1
John Vásquez, Relaciones internacionales. El pensamiento de los clásicos, Limusa, México, 1994, p. 160.
262 Iraís Avilés García

En este marco, es pertinente señalar que la Realpolitik 2 identifica al interés


nacional con la premisa básica de la supervivencia del propio Estado, en particular
la protección del territorio y la seguridad nacional, así como la búsqueda de poder
como un fin, en el que influye la naturaleza de un determinado Estado y su posi-
ción dentro del sistema internacional.3 Para Rafael Velázquez Flores, el interés
nacional rige la conducta de un Estado hacia el exterior con el fin de velar por las
exigencias sociales, políticas y económicas de su población y preservar la existencia
del mismo, por lo que se puede afirmar que el interés nacional está determinado
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

por las necesidades sociales, políticas y económicas de la población y la coyuntura


histórica.4
Respecto a la política exterior, Philip Alan Reynolds5 la define como “el con-
junto de acciones de un Estado en sus relaciones con otras entidades que también
actúan en la escena internacional con objeto, en principio, de promover el interés
nacional”, mientras que Rafael Velázquez Flores la refiere como “aquellas conduc-
tas, posiciones, actitudes, decisiones y acciones que adopta un Estado más allá de
sus fronteras, que se fundamentan en el interés nacional y la seguridad nacional y
en objetivos concretos de carácter económico y político básicamente”.6 Por su
parte, Edmundo Hernández-Vela establece que la política exterior es:

El conjunto de políticas, decisiones y acciones, que integran un cuerpo de doctrina cohe-


rente y consistente, basado en principios claros, sólidos e inmutables, forjados a través de
su evolución y experiencia histórica; permanentemente enriquecido y mejorado; por el
que cada Estado [...] define su conducta y establece metas y cursos de acción en todos los
campos y cuestiones que trascienden sus fronteras o que pueden repercutir al interior de
las suyas; y que es aplicado sistemáticamente con el objeto de encauzar y aprovechar el
entorno internacional para el mejor cumplimiento de los objetivos trazados en aras del

2
Término trazado por el político alemán Ludwig von Rochau (1810-1873), el cual afirma que la
política se basa en intereses reales y prácticos, contrapuestos a consideraciones filosóficas o morales.
Véase Antonio Rubio Plo, “La buena Realpolitik” en Blog Elcano, 7 de octubre de 2016, disponible en
https://blog.realinstitutoelcano.org/
3
Centro de Investigación y Docencia Económicas, Instituto Matías Romero-sre e Instituto de Investi-
gaciones Jurídicas-unam, México global. Intereses y principios de política exterior, Instituto de Investigaciones
Jurídicas-unam, México, 2016, disponible en https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv/detalle-libro/4289-
mexico-global-intereses-y-principios-de-politica-exterior fecha de consulta: 27 de junio de 2019.
4
Rafael Velázquez Flores, Introducción al estudio de la política exterior de México, Nuestro Tiempo, México,
1999, p. 29.
5
Philip Alan Reynolds, Introducción al estudio de las relaciones internacionales (trad. de Francisco Condomi-
nes), Tecnos, Madrid, 1977, p. 46.
6
Rafael Velázquez Flores, op. cit., p. 29.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 263

bien general de la nación y de su desarrollo durable, así como de la búsqueda del mante-
nimiento de relaciones armoniosas con el exterior.7

En este sentido, se puede establecer que la política exterior es el conjunto de


decisiones y actuaciones mediante las cuales se definen los objetivos y se utilizan los
medios de un Estado para generar, modificar o suspender sus relaciones con otros ac-
tores de la sociedad internacional,8 orientada a permitir la vinculación con otros
Estados, con base en los fines u objetivos que aspira a alcanzar el propio Estado.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
En el caso de México, derivado de las frecuentes invasiones extranjeras de las
que el país fue objeto desde su independencia y como resultado de su evolución his-
tórica, la política exterior se concibió orientada en un primer momento hacia la bús-
queda del reconocimiento internacional, así como dirigida a evitar la intervención de
agentes externos y a reforzar la soberanía e identidad nacionales, y en una etapa
posterior, hacia la búsqueda de capitales extranjeros para el crecimiento económico.
Actualmente, la política exterior de México tiene un carácter constitucional9
y se encuentra fundamentada en ocho principios del derecho internacional, plas-
mados en el artículo 89, fracción x, a saber: la autodeterminación de los pueblos;
la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la ame-
naza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de
los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protec-
ción y promoción de los derechos humanos,10 y la lucha por la paz y la seguridad
internacionales, los cuales constituyen el marco de referencia en sus relaciones
internacionales y la base para la formulación y el ejercicio de la política exterior del
Estado mexicano.
El cumplimiento de dichos principios rectores de política exterior le ha otor-
gado a nuestro país reconocimiento y prestigio en el ámbito internacional a lo
largo de su historia.
Recientemente, algunos de los intereses nacionales en la política exterior
de México engloban derechos humanos, democracia, libre comercio y atracción de
capitales, integración regional, migración, cambio climático, combate al crimen
organizado y promoción del multilateralismo, por mencionar algunos de los más
relevantes, sin dejar de mencionar la reciente crisis sanitaria generada por el virus
sars-cov-2 (covid-19).

7
Edmundo Hernández-Vela, Diccionario de política internacional, 6ª ed., Porrúa, México, 2002, p. 935.
8
Rafael Calduch, “La política exterior de los Estados” en Dinámica de la sociedad internacional, Centro
de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1993, p. 4.
9
La elevación de los principios de política exterior a rango constitucional se realizó con base en la
reforma constitucional de 1988.
10
Adicionado con base en la reforma constitucional de derechos humanos de 2011.
264 Iraís Avilés García

Dentro de la política exterior, la diplomacia cultural constituye una herra-


mienta estratégica para proyectar y promover una imagen positiva de un país en el
mundo a través de su cultura, que impulse el establecimiento de relaciones cordia-
les con otros países y el fortalecimiento de las ya existentes, con el fin de alcanzar
espacios económicos y políticos que permitan fomentar el desarrollo económico,
social y político nacional de manera exitosa.
En palabras de César Villanueva, una imagen positiva del país retribuye en
una actitud favorable de otras naciones y viceversa, construida con base en una
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

estrategia efectiva de política exterior y como resultado de acciones coordinadas


entre las instancias gubernamentales involucradas, definición de objetivos claros e
inversión económica adecuada en la materia.11
En este punto, es pertinente distinguir entre la diplomacia cultural y el soft
power (poder suave) ya que, en ocasiones, como componentes ambos de la política
exterior, suelen confundirse.
El concepto de soft power fue adoptado por el profesor estadounidense Joseph
Samuel Nye, Jr., durante la década de los años noventa, refiriéndose a la habilidad
de un país para persuadir a otros a hacer lo que éste desea, sin el uso de la fuerza
o la coerción, con base en tres ejes: la legitimidad de las acciones de política exte-
rior de los Estados, los valores que promueven las instituciones y políticas internas
de una nación y, por último, las manifestaciones propias de sus expresiones cultu-
rales.12 Para Nye, el poder es esencial en las relaciones entre países, y distingue tres
grandes clasificaciones de éste: poder duro (hard power), basado en los recursos
militares y económicos, mediante la coerción; soft power, fundamentado en institu-
ciones, ideas, valores y cultura, entre otros, a través de la persuasión y la atracción;
y poder inteligente (smart power), que conjunta diplomacia, defensa, cooperación
para el desarrollo, etc., entendido como la capacidad de combinar hard power y soft
power en estrategias efectivas en diversos contextos en estrategias efectivas en fun-
ción del contexto.13
Por lo tanto, el soft power constituye una estrategia diplomática para influir y
persuadir a otras naciones y de esta forma ejercer una influencia positiva sobre
otros países sin el uso de la coerción para “alcanzar los objetivos de política exterior,

11
César Villanueva, “Imagen país y política exterior de México” en Revista Mexicana de Política Exterior,
núm. 96, Instituto Matías Romero-sre, México, julio-octubre 2012, p. 20.
12
César Villanueva, “Construyendo el poder suave de México” en Revista Mexicana de Política Exterior,
núm. 111, Instituto Matías Romero-sre, México, septiembre-diciembre 2017, p. 6.
13
Sergio Aguirre Zamora, “Joseph S. Nye, Jr., The Future of Power, Nueva York, Public Affairs, 2011,
300 pp.” en Revista Mexicana de Política Exterior, núm. 94, Instituto Matías Romero-sre, México, noviem-
bre 2011-febrero 2012, p. 206; Joseph Nye, The Future of Power, PublicAffairs, Nueva York, 2011, p. xiv.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 265

mediante la persuasión, la atracción y el convencimiento, y de esta manera [...]


ganar las mentes y los corazones de los otros” en favor del interés nacional.14
Por su parte, la diplomacia cultural es, como ya se ha mencionado, una herra-
mienta de la política exterior que busca facilitar el entendimiento de la sociedad y la
nación en su conjunto para influir en la percepción y toma de decisiones de otras
naciones, a través de exposiciones y participación en ferias mundiales, eventos artís-
ticos y culturales, intercambios educativos, técnicos y científicos, promoción de la
lengua, difusión de la historia nacional, las tradiciones y costumbres, el estilo de

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
vida, los valores y la singularidad de la nación y sus habitantes,15 entre otros.
Su misión principal es representar a la cultura de un país en otro, para mos-
trar “el conjunto de las prácticas y los productos materiales e inmateriales del espíritu
que distinguen a una sociedad”16 y proyectar así una imagen positiva del país en el
exterior que contribuya al logro de los objetivos de política exterior, entendiendo
por cultura17 al conjunto de expresiones y manifestaciones distintivas de una so-
ciedad que conforman la base de su identidad, englobando la lengua, las artes y
la creación artística, el patrimonio cultural, las creencias y tradiciones, el folklore, la
cosmovisión (visión del mundo), la gastronomía, pero también las industrias creati-
vas y culturales, las cuales han adquirido una creciente relevancia durante los últimos
años como motores de desarrollo sostenible.
Dentro de este marco, la cultura constituye un puente de comunicación y de
vinculación entre diversas sociedades que facilita un conocimiento más profundo
y promueve el diálogo intercultural, ya que las acciones derivadas de ésta permean
a la totalidad de la ciudadanía y propician el conocimiento mutuo, un acercamiento
más profundo y una dinámica de colaboración no sólo a nivel político, sino entre
diversas esferas de la sociedad, como instituciones, universidades, escuelas, mu-
seos, artistas y creadores, sociedad civil, etc.

14
César Villanueva, “Construyendo el poder suave de México”, op. cit., p. 6.
15
César Villanueva, “Las diplomacias pública y cultural: estrategias de inclusión y convergencia en el
nuevo milenio” en Revista Mexicana de Política Exterior, núm. 85, Instituto Matías Romero-sre, México,
noviembre 2008-febrero 2009, p. 9.
16
Jaime Nualart, “La promoción cultural de México como instrumento de la política exterior” en
Revista Mexicana de Política Exterior, núm. 61, Instituto Matías Romero-sre, México, julio-octubre
2000, p. 306.
17
Para fines de este trabajo se tomará la definición de cultura como “el conjunto de los rasgos
distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un
grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, la manera de vivir
juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. Véase Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Declaración Universal de la unesco sobre la Diversidad
Cultural, París, 2 de noviembre de 2001, disponible en http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_
ID=13179&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html.
266 Iraís Avilés García

En este sentido, la diplomacia cultural posibilita un entendimiento mutuo


entre naciones al transmitir la historia, la creatividad y los valores esenciales de una
sociedad a otra, lo que genera empatía, atracción e interés por ésta y permite un
mayor acercamiento al estrechar los lazos de amistad y cooperación entre los países,
derivado del intercambio de ideas y personas, abriendo canales de comunicación
y facilitando la relación en otras áreas, como en los ámbitos político, económico y
de seguridad, entre otros. En consecuencia, de manera ideal, la diplomacia cultural
debe funcionar en doble vía, no sólo hacia el exterior, sino también hacia el inte-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

rior del país, al mostrar y presentar de igual manera diversas expresiones y mani-
festaciones culturales y artísticas de otras naciones en el plano nacional.
En el caso de México, como en muchos otros países tales como China, Colom-
bia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Reino Unido, por mencionar
sólo algunos, la cultura ha representado históricamente un componente esencial
de su política exterior, en tanto que la diplomacia cultural ha constituido una herra-
mienta fundamental y privilegiada como carta de presentación ante la comunidad
internacional, gracias a su gran riqueza y diversidad cultural de estas sociedades,
fortaleza que les ha permitido un mejor posicionamiento en el mundo a través de
diversas acciones, enmarcadas principalmente en tres grandes esferas: coopera-
ción cultural internacional; promoción y difusión cultural y cooperación técnica y
científica aplicada al terreno cultural.

Contexto global
Hoy en día, el contexto internacional, caracterizado por la globalización, la inter-
dependencia, los movimientos migratorios extendidos, la circulación inmediata de
información, el crimen organizado transnacional y la reciente crisis sanitaria gene-
rada por la aparición del virus sars-cov-2 (covid-19), exige de los Estados una
política exterior activa, moderna y renovada, con una presencia global dinámica y
constante, que los proyecte y posicione como actores relevantes en el escenario
mundial para fortalecer su liderazgo y presencia internacional, con el fin de favo-
recer y promover su interés nacional en el exterior y contribuir al cumplimiento de
sus objetivos nacionales de desarrollo.
Dentro de la estrategia general de política exterior, la función de la diploma-
cia cultural es clave para el impulso, el fortalecimiento y la diversificación de las
relaciones de un país en las diversas regiones del mundo, así como para la promo-
ción del comercio, las inversiones y el turismo del país, en donde la cultura cons-
tituye el instrumento central para lograr la proyección positiva de un Estado en el
ámbito internacional, propiciando el diálogo y nuevos esquemas de entendimien-
to y colaboración a través del intercambio cultural mediante las artes escénicas, la
literatura y la industria editorial, el cine y la industria audiovisual, el arte popular y
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 267

las artesanías, la gastronomía, el patrimonio cultural tangible e intangible, la lengua


y las industrias culturales y creativas, sin dejar de lado las artes visuales y el arte
contemporáneo.
La relevancia de estos componentes en la política exterior se ve reflejada en
la generación de diversos indicadores de amplio reconocimiento internacional por
instituciones académicas y de investigación independientes, que evalúan el grado

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
de presencia internacional y determinan el desempeño de un determinado país
como actor global, con base en su posición internacional en diferentes ámbitos,
incluyendo elementos de hard y soft power, entre los que se podemos encontrar, por
citar sólo dos de los más reconocidos a nivel mundial, el Índice Elcano de Presencia
Global (iepg) y el Índice de Globalización (ig) kof.
El iepg es una herramienta desarrollada por el Real Instituto Elcano que
determina cada año el posicionamiento de los países en el plano internacional
como resultado de su acción exterior con base en tres dimensiones: la capacidad
económica (exportaciones de productos energéticos, bienes primarios, manufactu-
ras, servicios e inversión directa en el exterior); la fuerza militar (tropas desplegadas
en el extranjero y equipamiento militar) y la presencia blanda (migración, turismo,
deportes, cultura, información, tecnología, ciencia, educación y cooperación al
desarrollo).18
Considerando que el índice busca ser únicamente un indicativo del grado de
la presencia de los países en los ámbitos de la economía, sociedad, política y militar
dentro del actual contexto de globalización, se explica que la variable “Cultura” de
la última dimensión tenga un carácter mayormente comercial y contemple especí-
ficamente las exportaciones de servicios audiovisuales, con base en los datos del
indicador de exportación de servicios audiovisuales de la Organización Mundial
del Comercio, la cual define a este producto como el volumen de las producciones
cinematográficas, los programas de radio y televisión y las grabaciones musicales
de un país.19 Lo anterior reafirma el enfoque del iepg respecto a la medición par-
ticular del nivel de proyección de los países, aunque sin determinar su poder o
influencia en el plano global.
Por su parte, el ig kof, a cargo del Instituto Económico Suizo (Konjunktur-
forschungsstelle, kof) de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, cuantifica de ma-
nera anual el grado de globalización de un país en los tres principales componentes
18
Iliana Olivié y Manuel Gracia, Informe Elcano de Presencia Global 2018, Real Instituto Elcano, Madrid,
2018, p. 10.
19
Iliana Olivié e Ignacio Molina, Medir la presencia internacional de los países: metodología revisada del Índice
Elcano de Presencia Global (iepg), Real Instituto Elcano, Madrid, 2012, disponible en http://www.rea-
linstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/
elcano_es/especiales/indiceelcanopresenciaglobal/dt9-2012 fecha de consulta: 5 de julio de 2019.
268 Iraís Avilés García

de ésta: económico, social y político.20 El ig kof es entendido como un indicador del


nivel de integración de una nación en la comunidad internacional y permite iden-
tificar posibles áreas de oportunidad de un determinado país.
El subíndice sobre globalización económica se enfoca en los flujos de comer-
cio y financieros reales (comercio de bienes y servicios) y las condiciones del marco
político que facilitan estos flujos (derechos de aduana, impuestos y restricciones al
comercio). El apartado de globalización social se centra en datos sobre contacto
interpersonal (conexiones telefónicas internacionales/suscripciones telefónicas,
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

números de turistas/aeropuertos internacionales, migración/restricciones de visa),


flujos de información (patentes internacionales, estudiantes internacionales, produc-
tos de alta tecnología, acceso a la televisión e Internet, libertad de prensa y conexiones
internacionales a Internet) y datos sobre proximidad cultural (comercio de bienes y
servicios culturales, registros de marcas internacionales, número de restaurantes
McDonald’s y tiendas ikea, derechos civiles –libertad de los ciudadanos–, igualdad
de género y gasto público en educación). Finalmente, el segmento sobre globaliza-
ción política se basa en el grado de cooperación internacional (número de emba-
jadas, Organizaciones Internacionales No Gubernamentales oing] y participación
en misiones de paz) y el compromiso político internacional (participación en orga-
nismos y suscripción de tratados internacionales).
El valor del comercio de bienes y servicios culturales de la variable de proxi-
midad cultural en el segmento social engloba las importaciones y exportaciones de
éstos, con base en la definición de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco), que señala a los bienes culturales como
aquellos de consumo que comunican ideas, símbolos y estilos de vida, como libros,
revistas, productos multimedia, software, grabaciones, filmes, videos, programas au-
diovisuales, artesanías y moda,21 mientras que los servicios culturales son aquellos
que facilitan la producción y distribución de estos últimos, tales como concesión de
licencias y derechos de autor, distribución de productos audiovisuales, actividades
de promoción y eventos culturales, servicios de información cultural y preserva-
ción de libros, grabaciones, bienes u objetos, etc.22
Como se puede observar, los valores del componente cultural del ig kof son
más amplios que los considerados por el iepg, ya que no sólo incluye el comercio
20
Savina Gygli, Florian Haelg y Jan-Egbert Sturm, The kof Globalisation Index-Revisited, kof Working
Paper, núm. 439, kof Swiss Economic Institute, Zurich, febrero 2018, disponible en https://www.
research-collection.ethz.ch/bitstream/handle/20.500.11850/238666/KOF_Globalisation%20In-
dex_Revisited.pdf ?sequence=7&isAllowed= fecha de consulta: 18 de julio de 2019.
21
unesco, Marco de Estadísticas Culturales (mec) de la unesco 2009, Instituto de Estadística de la unesco,
Montreal, 2009, p. 86.
22
Ibidem, p. 91.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 269

de audiovisuales, sino que contempla además el consumo de grabaciones pro-


ducidas en masa y manuscritos descargados, así como el suministro de bienes
culturales, como la producción de películas o discos musicales, la organización de
eventos deportivos o el funcionamiento de los museos, entre otros,23 lo que brinda
una perspectiva más amplia del nivel de interacción y compromiso de un Estado
con el entorno global.
Como ya se ha mencionado, el grado de proyección e interacción con el resto
del mundo representa un factor de influencia en la escena internacional para el

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
logro de los intereses nacionales, dentro de lo cual la diplomacia cultural constitu-
ye un instrumento de soft power del quehacer internacional de un país como actor
global y facilita e impulsa las relaciones diplomáticas a nivel bilateral, regional y
multilaterales en favor del desarrollo económico y social de un país, al tiempo que
refleja su compromiso para contribuir a enfrentar los desafíos globales, así como
para el desarrollo global sostenible, a través de acciones coordinadas de coopera-
ción internacional y con ello fortalecer su presencia a nivel internacional.

Cooperación cultural y promoción cultural internacionales


Para Carlos Ortega Guerrero, “No puede haber diplomacia cultural sin una cultura
política en el Estado que comprenda la cultura, ni sin una política cultural de
Estado. En ese sentido: la cultura es una cuestión de Estado”.24 La definición de
la política exterior de México en materia de promoción y cooperación cultural
internacional se encuentra formalmente atribuida a la Secretaría de Relaciones
Exteriores (sre), a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional
(amexcid) en coordinación con diversas instancias nacionales, entre ellas la Secre-
taría de Cultura, encargada de fomentar las relaciones culturales con otros países
y diseñar la estrategia de proyección cultural internacional.
La cooperación cultural y la promoción cultural internacionales representan
dos de los componentes fundamentales que conforman la diplomacia cultural,
cada una con fines específicos pero complementarias entre sí, cuyo objetivo final
es proyectar una imagen positiva de un país, posicionarlo a nivel internacional y con-
tribuir tanto a fortalecer y potenciar las capacidades nacionales como al desarrollo
global sostenible.
En México, la amexcid coordina, planea y evalúa las acciones de cooperación y
promoción internacional (educativa, cultural y turística, técnica y científica, financiera

23
Savina Gygli, Florian Haelg y Jan-Egbert Sturm, op.cit., fecha de consulta: 23 de julio de 2019.
24
Carlos Ortega, “La cultura como ámbito e instrumento de las relaciones internacionales de México”
en Revista Mexicana de Política Exterior, núm. 85, Instituto Matías Romero-sre, México, noviembre
2008-febrero 2009, p. 182.
270 Iraís Avilés García

y económica), alineadas a los fundamentos de la Cooperación Internacional para


el Desarrollo (cid).
Esta última es entendida como el esfuerzo conjunto de gobiernos, organismos
internacionales, sociedad civil, academia y sector privado para promover acciones
que contribuyan al desarrollo sostenible y a mejorar el nivel de vida de la población
mundial mediante la transferencia, recepción e intercambio de información, cono-
cimientos, tecnología, experiencias y recursos, a través de las diversas modalidades
de cooperación internacional (bilateral, multilateral, triangular y regional) y de la
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

participación activa en diversos procesos, organismos y foros internacionales. Asi-


mismo, representa un instrumento de soft power que impulsa las relaciones diplo-
máticas entre los países y promueve los intercambios con el resto del mundo,25
además de constituir uno de los principios normativos de la política exterior de
México.
En visión de la excanciller mexicana Rosario Green, la cooperación interna-
cional representa “una herramienta que permite a las naciones obtener beneficios
recíprocos y maximizar sus nexos con otros países, reduciendo los costos para
ambas partes”;26 más aún, simboliza una expresión de solidaridad entre las nacio-
nes, como un mecanismo para enfrentar los principales retos que enfrenta la hu-
manidad y contribuir con ello a la estabilidad regional y mundial.27
Como resultado de una larga tradición de colaboración con otros países,
México se ha transformado hoy en día en un cooperante dual: no sólo receptor,
sino oferente reconocido de cid, por su importancia, peso económico y político
como economía emergente, lo cual le ha permitido reforzar los lazos de amistad y
colaboración, generar un impacto positivo en la percepción del país y proyectar
una buena imagen internacional.28
Dentro de este marco, para la amexcid la cultura es un componente esencial
de la cooperación internacional, un factor determinante para el desarrollo y una
herramienta de la política exterior para –como ya se ha mencionado– fortalecer
la imagen de México, impulsar el turismo, promover el entendimiento entre socie-
dades y fomentar el desarrollo integral.29

25
amexcid, Booklet de identidad amexcid, amexcid, México, 2017, disponible en https://www.gob.mx/
cms/uploads/attachment/file/373055/Booklet_Spanish.pdf
26
Enrique Berruga, “La política mexicana de cooperación internacional” en Revista Mexicana de Política
Exterior, núm. 61, Instituto Matías Romero- sre, México, julio-octubre 2000, p. 254.
27
Juan Manuel Valle Pereña, “México como actor con responsabilidad global: una renovada política
mexicana de cooperación internacional” en Revista Mexicana de Política Exterior, núm. 102, Instituto
Matías Romero-sre, México, septiembre-diciembre 2014, pp. 18-20.
28
Ibidem, pp. 20-22.
29
amexcid, op. cit.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 271

De acuerdo con la Declaración de los Principios de la Cooperación Cultural


de la unesco, la cooperación cultural internacional es un derecho y un deber de
todas las naciones, que abarca “todas las esferas de las actividades intelectuales y
creadoras en los campos de la educación, la ciencia y la cultura”30 en beneficio
mutuo de éstas y con base en el principio de reciprocidad, orientada principalmen-
te como un instrumento para promover la paz mundial por medio de la cultura,
que persigue los siguientes objetivos:
1. difundir los conocimientos, estimular las vocaciones y enriquecer las culturas;

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
2. desarrollar las relaciones pacíficas y la amistad entre los pueblos, llevándolos
a comprender mejor sus modos de vida respectivos;
3. contribuir a la aplicación de los principios enunciados en las declaraciones de
las Naciones Unidas […];
4. hacer que todos los hombres tengan acceso al saber, disfruten de las artes
y de las letras de todos los pueblos, se beneficien de los progresos logrados por la
ciencia en todas las regiones del mundo y de los frutos que de ellos derivan, y pue-
dan contribuir, por su parte, al enriquecimiento de la vida cultural; y
5. mejorar en todas las regiones del mundo las condiciones de la vida espiri-
tual del hombre y las de su existencia material.31
En este sentido, las acciones de cooperación cultural internacional se orientan
a establecer y desarrollar las relaciones culturales con otros Estados para promo-
ver el intercambio y la colaboración en el campo de la cultura, así como a la pro-
moción del diálogo intercultural, la educación, los derechos humanos y el desarro-
llo en el marco de los organismos internacionales especializados, facilitando un
mejor posicionamiento de un determinado país en el mundo, a través de su parti-
cipación activa en dichos organismos y su colaboración con otros países con base
en sus fortalezas.
Por otra parte, la promoción cultural internacional se enfoca principalmente
en promover y difundir la presencia de una nación en el exterior y viceversa, me-
diante la presentación de actividades artísticas y culturales y el fomento a las indus-
trias creativas y culturales para proyectar la riqueza y diversidad de estas expresio-
nes y creaciones en el plano internacional y así contribuir a la consolidación de una
imagen positiva en el exterior, pero también a crear sinergias entre la comunidad
artística y cultural nacional e internacional.

30
unesco, Declaración de los Principios de la Cooperación Cultural Internacional, París, 4 de noviembre de
1966, disponible en http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13147&URL_DO=DO_TOPI-
C&URL_SECTION=201.html
31
Idem.
272 Iraís Avilés García

Su principal objetivo es mostrar lo más destacado del arte y la cultura de un


país en el exterior y presentar lo más relevante de la escena internacional en su
territorio. Entre las acciones más representativas de la promoción cultural interna-
cional se contemplan la programación de eventos artísticos y culturales en la escena
internacional, la presentación de exposiciones en el exterior, la presencia o participa-
ción en las principales muestras, ferias y festivales internacionales, la circulación de
artistas, creadores y especialistas mediante el apoyo a la movilidad internacional, el
impulso a la internacionalización de bienes y servicios culturales, entre otros.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

En la mayoría de las ocasiones estos procesos son instrumentados desde las


instituciones públicas involucradas, las cuales asumen una función de coordinación,
facilitación, estímulo y fomento tanto de la cooperación como de la promoción cultu-
ral internacional, fungiendo como responsables, ejecutores, promotores e interlo-
cutores entre las diversas contrapartes participantes en cada caso.
Sin embargo, bajo la actual dinámica internacional, la globalización y las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación han propiciado la participación
de nuevos actores y sectores en las dinámicas del sistema internacional contempo-
ráneo, abriendo la participación a los gobiernos local, regional y supranacional, así
como a la sociedad civil, las Organizaciones No Gubernamentales (ong), las oing,
el sector privado y la academia e incluso los propios individuos, en donde la acción
de las instituciones públicas se transforma en una función de vinculación y apoyo
entre las partes involucradas, generando nuevas dinámicas y formas de colabora-
ción entre las instituciones y diversos socios estratégicos.
De manera paralela a los fines de política exterior, la dimensión cultural dentro
de las relaciones internacionales constituye un factor esencial para el reconocimien-
to y el respeto de la diversidad cultural a nivel mundial mediante la promoción del
diálogo intercultural en favor de la paz mundial y para la construcción de socieda-
des más justas e inclusivas que contribuyan al desarrollo global sostenible.

La función de las instituciones públicas culturales en materia


de política exterior
En línea con lo anterior, es pertinente resaltar la función de la sre como una de
las primeras instituciones creadas después del surgimiento del nuevo Estado
independiente, establecida en 1821 como secretaría de Estado, bajo la denomina-
ción de “Secretaría de Relaciones Interiores y Exteriores”, la cual estuvo encargada,
entre otros asuntos, de las relaciones diplomáticas con todas las contrapartes
extranjeras.
Actualmente, y después de una constante evolución, la sre tiene como misión
conducir la política exterior de México mediante el diálogo, la cooperación, la pro-
moción del país y la atención a los mexicanos en el extranjero, así como coordinar
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 273

la actuación internacional del Estado32 bajo las siguientes atribuciones, de acuerdo


con su Reglamento Interior:
i) ejecutar la política exterior de México de conformidad con los principios
establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
ii) promover, propiciar y coordinar las acciones en el exterior de las depen-
dencias y entidades de la Administración Pública Federal, de conformidad con las
atribuciones que a cada una de ellas corresponda;
iii) dirigir el Servicio Exterior Mexicano;

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
iv) intervenir en toda clase de tratados, acuerdos y convenciones de los que
el país sea parte, y
v) supervisar el cumplimiento de los objetivos consignados en el Programa
de Cooperación Internacional para el Desarrollo.33
La sre representa el pilar fundamental de la política exterior de México, y en
conjunto con la Secretaría de Cultura, constituyen la espina dorsal de la diplomacia
cultural del país para la instrumentación de las acciones de cooperación y promo-
ción cultural internacional.
En 2011, como resultado de un proceso de institucionalización de la cid, se
aprobó la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo (lcid), que dio
paso al surgimiento del Sistema Mexicano de Cooperación Internacional para el
Desarrollo con la creación de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional
para el Desarrollo (amexcid), el Programa de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (procid), el Registro Nacional de Cooperación Internacional para el Desa-
rrollo y el Fondo de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que constituyen
los pilares institucionales de la política pública del país en la materia para la coor-
dinación, la operación, el registro, la difusión, la administración, la cuantificación
y la fiscalización de los recursos y acciones de la cid.
Ese mismo año, la amexcid se instituyó como órgano desconcentrado de
la sre con autonomía técnica y de gestión dependiente directamente del titular
de la Secretaría, con la misión de coordinar, planear y evaluar los esfuerzos de
cooperación internacional, así como las acciones de promoción económica, tu-
rística y cultural, promoción de proyectos de inversión mutuamente benéficos,
identificación de nuevas oportunidades de intercambio comercial, turístico y cul-
tural que amplíen y dinamicen las relaciones económicas de México con países

32
sre,
“¿Qué hacemos?”, disponible en https://www.gob.mx/sre/que-hacemos
Secretaría de Gobernación, “Reglamento interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores” en
33

Diario Oficial de la Federación, México, 14 de junio de 2021, disponible en http://www.dof.gob.mx/


nota_detalle.php?codigo=5621170&fecha=14/06/2021
274 Iraís Avilés García

prioritarios, así como la programación de actividades culturales de alto impacto,


entre otros.34
La creación de la amexcid supuso una reestructuración administrativa de
diversas áreas de la sre, redefiniendo sus competencias con base en los mandatos
de la lcid y agrupando a las unidades administrativas relacionadas con la coopera-
ción y promoción internacional, entre ellas las actuales Dirección General de Coo-
peración Educativa y Cultural y Dirección General de Cooperación Técnica y
Científica, con el fin de coordinar y estructurar de manera eficaz y estratégica la
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

recepción y oferta de cooperación internacional, pero también las acciones de


promoción cultural en el exterior.
Como resultado de una larga tradición como país cooperante y promotor del
desarrollo global, apoyada posteriormente por la adopción de la política pública
en materia de cid (lcid; procid), México se ha posicionado como líder reconocido
tanto a nivel regional como en el plano internacional, a través de la cooperación
internacional como estrategia de soft power e instrumento de política exterior.
Así, la promoción de la cultura en el ámbito internacional es entendida como
un elemento fundamental para introducir y reforzar el conocimiento de México en
el mundo y atraer mayor turismo, inversión y comercio que generen crecimiento y
desarrollo en el país.
Por su parte, la Secretaría de Cultura es la instancia encargada de definir,
promover y dirigir la política pública en materia de cultura del país, incluyendo la
promoción y difusión de las expresiones artísticas y culturales de México en el
extranjero, así como de la proyección de su presencia en el exterior a través de sus
manifestaciones artísticas y culturales.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (conaculta) constituye su
antecedente inmediato, creado por decreto presidencial el 7 de diciembre de 1988
como órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública (sep) e instan-
cia responsable de coordinar las acciones del Subsector Cultura y Arte y a las ins-
tituciones públicas competentes en materia de promoción y difusión del arte y la
cultura.
La transformación del conaculta en Secretaría de Cultura, igualmente me-
diante decreto presidencial el 17 de diciembre de 2015, respondió a un interés de
fortalecimiento de las instituciones culturales, reafirmando la visión del gobierno
mexicano respecto a la política cultural asumida como una responsabilidad del

34
Secretaría de Gobernación, “Programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo 2014-
2018” en Diario Oficial de la Federación, México, 30 de abril de 2014, disponible en https://sre.gob.mx/
images/stories/marconormativodoc/nor2014/dof300414.pdf
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 275

Estado,35 transfiriendo con ello a la nueva dependencia las atribuciones en materia


cultural, artística y de promoción y protección del patrimonio cultural, así como
las unidades administrativas, dependencias, órganos administrativos desconcen-
trados y entidades paraestatales agrupados al sector cultura, el presupuesto asigna-
do y los bienes y recursos materiales, financieros y humanos, archivos, acervos y
documentación hasta entonces a cargo de la sep y coordinadas por el conaculta.
Con la elevación a rango ministerial de la política pública en materia de cultura,
se dotó de una mayor autonomía al sector y mayor representatividad e interlocución

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
para la asignación del presupuesto público, además de impulsar su relevancia y lide-
razgo en el plano internacional. De igual manera, asumió el mandato de contribuir
al reposicionamiento de la imagen de México y el fortalecimiento de su presencia
en los foros internacionales más importantes y de las expresiones del mundo en el
país, en estrecha colaboración con la sre y demás instancias involucradas.36
Entre las principales atribuciones en materia internacional, corresponde a la
Secretaría de Cultura:
a) elaborar y conducir la política nacional en materia de cultura;
b) promover los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendien-
do la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones;
c) fomentar las relaciones de orden cultural con otros países y definir la pro-
yección de la cultura mexicana en el ámbito internacional, tanto bilateral como
multilateral, en colaboración de la sre; y
d) elaborar y suscribir convenios, acuerdos, bases de coordinación y demás
instrumentos jurídicos con órganos públicos o privados, nacionales e internacio-
nales, en asuntos de su competencia.37
Con el objetivo de contribuir al cumplimiento de las atribuciones de la Secre-
taría de Cultura en el ámbito internacional, la actual Dirección General de Asuntos
Internacionales (dgai) tiene la misión de “coordinar las acciones de cooperación,
difusión y promoción cultural internacional, propiciando la proyección de México
en el mundo a través de sus manifestaciones artísticas y culturales, creadores,

35
Ejecutivo Federal, “Iniciativa de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas
disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, así como de otras leyes para
crear la Secretaría de Cultura” en Gaceta Parlamentaria, núm. 4358-8, año xviii, México, 8 de septiem-
bre de 2015, p. 2.
36
Ibidem, p. 5.
37
Secretaría de Gobernación, “Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas dispo-
siciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, así como de otras leyes para crear
la Secretaría de Cultura” en Diario Oficial de la Federación, México, 17 de diciembre de 2015, disponible
en http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5420363&fecha=17/12/2015
276 Iraís Avilés García

industrias creativas, patrimonio y diversidad cultural”,38 ejerciendo una función de


coordinación, vinculación y articulación de las acciones de cooperación y difusión
cultural internacional que permiten proyectar la cultura y las artes de México en el
exterior para impulsar la presentación en nuestro país de lo más destacado del arte
y la cultura del mundo, a fin de promover la presencia cultural de nuestro país en
el exterior y fortalecer el intercambio con otras naciones, constituyendo un esla-
bón fundamental para fomentar, propiciar y promover la instrumentación de dichas
acciones, así como facilitar el trabajo coordinado entre los diversos interlocutores,
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

en particular la sre, y en este sentido contribuir a impulsar una imagen positiva de


México en el mundo, al tiempo de ejercer un liderazgo en la proyección cultural
internacional del país.
Tanto la Secretaría de Cultura a través de la dgai como la Cancillería por
medio de la amexcid y las representaciones de México en el exterior participan
como coordinadores, mediadores y facilitadores entre los múltiples actores involu-
crados (sector público y privado, ong, creadores, portadores y ciudadanos, institu-
ciones nacionales e internacionales, etc.) en la realización de acciones y actividades
artísticas y culturales de México en el exterior y viceversa, y dado que dichas instan-
cias intervienen de manera activa a lo largo de todo el proceso para la materializa-
ción de tales actividades, es pertinente afirmar que ambas desempeñan un papel
fundamental en cuanto a gestión cultural desde un enfoque de política exterior, con
el objetivo de dar cumplimiento al mandato de promover una imagen positiva de
México en el mundo, lo que a su vez contribuye a promover el diálogo intercultu-
ral para el mutuo entendimiento entre las naciones, la promoción de los derechos
humanos y la paz mundial.

Años Duales y diplomacia cultural


En años recientes, con el fin de fortalecer las relaciones de amistad y cooperación
entre los países, algunas naciones han implementado nuevos modelos de promo-
ción y cooperación orientados a fomentar el fortalecimiento de los vínculos en
diversos ámbitos de la relación bilateral, tales como ciencia y tecnología, educa-
ción, cultura y artes, comercio e inversión, turismo, cambio climático y desarrollo
sustentable, etc., en función de sus intereses nacionales y de su agenda de política
exterior.
Entre estas iniciativas diplomáticas resaltan aquellas denominadas como “Años
Duales” o “Año de ‘x’ en ‘y’”, las cuales se establecen al más alto nivel y con carácter

38
Secretaría de Gobernación, “Manual de organización general de la Secretaría de Cultura” en Diario
Oficial de la Federación, México, 12 de diciembre de 2017, disponible en http://dof.gob.mx/nota_de-
talle.php?codigo=5501065&fecha=12/10/2017
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 277

nacional, son organizadas generalmente entre dos Estados o un Estado y un bloque


regional como esquemas de promoción integral que buscan impulsar los inter-
cambios en una amplia variedad de sectores prioritarios para ambos países.
El objetivo de estos Años Duales es promover un mayor conocimiento e
intercambio entre las sociedades de los países involucrados e intensificar el diálo-
go político, y con ello fortalecer la relación bilateral desde una perspectiva integral
y diversificar los ámbitos de cooperación para identificar nuevas oportunidades de
intercambio e inversión, así como crear sinergias a largo plazo no sólo en el sector

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
público, sino también alianzas estratégicas entre el ámbito privado, la academia y
la sociedad civil, así como atracción de capitales, inversión y turismo.
Estas iniciativas de política exterior constituyen una plataforma excepcional
de promoción internacional en el exterior, que si bien tiene como objetivo general
fortalecer la relación bilateral y ampliar los ámbitos de cooperación, busca tam-
bién generar una alianza estratégica entre las sociedades a partir de programas de
promoción internacional con la cultural como elemento transversal e idioma univer-
sal entre las dos sociedades, creando espacios de diálogo y permitiendo la integración
de diversos sectores, lo que posibilita desarrollar colaboraciones más estrechas y
duraderas entre gobierno, sociedad, academia y sociedad, a través de la presenta-
ción de un amplio programa de actividades, incluyendo acciones culturales y artísti-
cas, las cuales fungen como vectores para la vinculación entre los diferentes ámbitos
de política, economía, investigación y tecnología, comercio y turismo, entre otros.
La cultura se convierte así en uno de los componentes esenciales de los Años
Duales a través de un amplio despliegue de diplomacia cultural que integra la pre-
sentación de actividades de artes escénicas y visuales, cine, gastronomía, literatura
y muchos otros eventos artísticos y culturales, a la par de otras actividades académi-
cas, científicas, empresariales o de promoción turística, entre otras, para la mate-
rialización de los objetivos planteados.
Como resultado de estas iniciativas diplomáticas, además de promover un
mejor entendimiento entre las sociedades y aumentar el interés o bien lograr un
cambio de percepción de una nación determinada, se busca detonar un aumento
en el intercambio comercial, fomentar las inversiones y promover un aumento del
turismo entre ambos países, al tiempo de permitir nuevas colaboraciones futuras.
Lo anterior refleja el papel fundamental que la cultura desempeña como ins-
trumento de acercamiento y conocimiento entre las naciones, permitiendo como
resultado profundizar el entendimiento mutuo y ampliar las posibilidades de cola-
boración en diversos sectores. Esto pone de manifiesto que la cultura constituye
un componente precursor y funge como elemento fundamental y estratégico en el
desarrollo y éxito de las estrategias de política exterior a través de la diplomacia
cultural.
278 Iraís Avilés García

Como se ha expuesto, y de acuerdo con Agustín Gutiérrez Canet,39 la diplo-


macia cultural en México se podría entender como la realización en el exterior de
actividades culturales por parte del gobierno mexicano con el fin de influir favo-
rablemente en la opinión y percepción de públicos extranjeros hacia nuestro país
en favor de los intereses nacionales políticos, económicos y sociales, entre otros,
así como fomentar la cooperación internacional y con ello contribuir a lograr un
mejor entendimiento entre las naciones y promover la paz mundial.
En México, el primer antecedente de este tipo de estrategias de diplomacia
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

cultural corresponde al Año de México en Francia previsto durante 2011, el cual


no se concretó por razones ampliamente conocidas. Dicha iniciativa contemplaba
más de 350 eventos tanto culturales como educativos, económicos, académicos,
gastronómicos y turísticos, en donde México sería el invitado de honor a lo largo
de todo el año en el territorio francés, financiado por ambos gobiernos y empresas
privadas. Las áreas temáticas contempladas en el programa eran economía, ciencia
y educación, cultura, turismo y gastronomía y desarrollo sustentable.40
Después se realizó el Año Dual México-Reino Unido en 2015, sobre el cual
se ahondará en el siguiente apartado; el Año de Italia en América Latina 2015-2016;
el Año Dual México-Alemania 2016-2017, y el Año México-Colombia 2017-2018,
los cuales brindaron amplios beneficios en la relación bilateral con esos países y
contribuyeron a ampliar los intercambios en sectores prioritarios de las contrapartes.
De entre estos ejemplos exitosos de modelos de diplomacia destaca el Año
Dual México-Reino Unido celebrado en 2015, el cual brindó amplios beneficios
en la relación bilateral a mediano y largo plazo y contribuyó a ampliar los inter-
cambios en sectores prioritarios entre ambos países, con la cultura como elemento
fundamental para el acercamiento e intercambio entre las dos sociedades.
Los primeros acercamientos entre los gobiernos de ambos países relativos a
una iniciativa de este tipo surgieron en abril de 2013, en el marco de las conversa-
ciones entre los entonces secretario de Educación Pública de México,41 Emilio
Chuayfett Chemor, y el ministro de Educación para Ciencia y Universidades del

39
Agustín Gutiérrez Canet, “El papel de la diplomacia cultural en la política exterior de México” en
ibero-Cultura y Sociedad, año vi, núm. 30, febrero-marzo 2014, disponible en http://revistas.ibero.mx/
ibero/articulo_detalle.php?pageNum_paginas=0&totalRows_paginas=3&id_volumen=16&id_ar-
ticulo=251&pagina=1&pagina=0&pagina=1&pagina=0 fecha de consulta 13 de marzo de 2020.
40
Redacción, “El Año de México en Francia, una inversión de 800 mdp” en Excélsior, 15 de febrero
de 2011, disponible en https://www.excelsior.com.mx/node/714334 fecha de consulta: 25 de abril de
2020.
41
Cabe señalar que, en ese momento, el conaculta, órgano responsable de la política cultural del
país, pertenecía a la sep hasta su elevación a rango ministerial al transformarse en Secretaría de Cul-
tura el 17 de diciembre de 2015.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 279

Reino Unido, David Willets, durante su visita a México, cuyo objetivo reforzar los
lazos comerciales y atraer estudiantes mexicanos al país británico.
En dicho encuentro se planteó la posibilidad de realizar un intercambio fun-
damentalmente cultural para promover a México en Reino Unido y viceversa que
fortaleciera las relaciones de amistad. Más adelante, en mayo de ese mismo año, el
subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Carlos de Icaza, y el ministro de
Estado para América Latina de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Mancomu-
nidad de Reino Unido, Hugo Swire, abordaron también el tema, y en julio de aquel

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
año el presidente del aún conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, y el ministro de
Cultura, Comunicaciones e Industrias Creativas de Reino Unido, Edward Vaizey,
suscribieron una declaración conjunta mediante la cual se acordó promover el 2015
como “el Año de Reino Unido en México y el Año de México en Reino Unido”.
Como se ha observado, la iniciativa surgió de un planteamiento eminente-
mente cultural. Sin embargo, después se sumaron otras instancias gubernamentales
y por último las cancillerías de ambos países convinieron en ampliar los campos de
intercambio integrando el comercio, la inversión, el turismo, la educación, la ciencia
y la innovación. El 11 de junio de 2014 el secretario de Relaciones Exteriores, José
Antonio Meade Kuribreña, y el primer secretario de Estado y secretario de Estado
para los Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Reino Unido, William Hague,
firmaron la declaración conjunta para el nombramiento del año 2015 como “el
Año de México en Reino Unido” y de “Reino Unido en México”, elevando con ello
el alcance y trascendencia de la iniciativa para los dos Estados.
A las pocas semanas, las autoridades de ambos países crearon un comité bi-
nacional para la integración del programa de actividades que estuvo articulado en
tres grandes ejes: Artes e Industrias Creativas; Educación, Ciencia e Innovación, y
Comercio, Inversión y Turismo. Por la parte mexicana, el comité organizador fue
coordinado por la sre del gobierno de México y estuvo integrado por diversas
instituciones relacionadas con los ejes temáticos, el cual se encargó de definir los
contenidos del programa de actividades a presentar en Reino Unido y fue respon-
sable de su ejecución a través de la Embajada de México en Reino Unido, mientras
que por la parte británica estuvo coordinado por la Oficina para Asuntos Exterio-
res y de la Mancomunidad Británica (Foreign and Commonwealth Office-fco, por
sus siglas en inglés), en conjunto con la Embajada de Reino Unido en México y el
British Council. A su vez, cada comité estableció un grupo de trabajo por cada eje
para facilitar la organización y coordinación de los trabajos.
El programa de actividades en ambos países se desarrolló de manera paralela
en dos direcciones, es decir, el gobierno de México conformó y presentó diversos
eventos en las principales ciudades de Reino Unido, mientras que el gobierno bri-
tánico diseñó y mostró una serie de actividades en diversas ciudades de México
280 Iraís Avilés García

que tenían como objetivo ampliar el conocimiento mutuo entre ambas sociedades
y profundizar las relaciones bilaterales entre individuos, instituciones y gobierno.
La participación del sector privado fue fundamental para el desarrollo de las
actividades, muchas de las cuales contaron con el patrocinio en México de empre-
sas británicas con importante presencia en el país, como Diageo, ey, hsbc y Shell.
El anuncio oficial del lanzamiento del Año Dual se realizó en Palacio Nacio-
nal en noviembre de 2014, en el marco de la visita oficial a México del Príncipe de
Gales y la Duquesa de Cornualles, quienes asistieron en representación de la reina
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

Isabel ii, a lo que siguió una visita de Estado del presidente de México, Enrique
Peña Nieto, a Reino Unido en marzo de 2015, a invitación de la reina y enmarcada
en las celebraciones del Año Dual, demostrando así el alto compromiso y relevancia
de la iniciativa para ambos países.
Lo anterior destaca la relevancia de la cultura como medio para fortalecer las
relaciones bilaterales y profundizar los lazos entre individuos, organizaciones y
gobiernos, así como elemento precursor para la construcción de nuevas sinergias
y oportunidades de intercambio, inversión y cooperación para las naciones, lo que
reafirma la importancia del papel de la diplomacia cultural para presentar a México
ante el mundo y su función como herramienta esencial para incentivar los lazos en
otras esferas, como comercio, inversión, turismo, educación, ciencia e innovación, etc.
En el caso de México, el eje de Artes e industrias creativas del “Año de Mé-
xico en Reino Unido” tenía como objetivo mostrar al país como una nación de
gran riqueza histórica, pero también la innovación y creatividad contemporáneas.
El programa cultural de la presencia de México en aquel país estuvo integrado por
una gran variedad de actividades de todas las disciplinas, desde exposiciones de
piezas arqueológicas hasta muestras de artistas visuales y plásticos contemporá-
neos, sumado a la presencia mexicana en festivales literarios, ciclos de cine, pues-
tas en escena, conciertos y actividades multidisciplinarias, presentadas en las prin-
cipales ciudades de Reino Unido, como Londres, Oxford, Manchester, Liverpool
y Edimburgo, entre otras.42
Como parte de este Año Dual se realizaron alrededor de 400 actividades cultu-
rales, académicas, empresariales y turísticas en ambos países, entre las que se incluye-
ron exposiciones, ciclos de cine, conciertos, seminarios, talleres, festivales, muestras
gastronómicas, intercambios académicos y científicos, proyectos de investigación,
becas y misiones comerciales que lograron atraer a diversas audiencias y nuevos

42
amexcid, Programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo 2014-2018: logros 2015, sre, México,
2016, disponible en https://transparencia.sre.gob.mx/amexcid/images/stories/amexcid2015/2016/
marzo/documentos/Logros-2015-del-PROCID.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 281

públicos tanto en México como en Reino Unido,43 en donde de las más de 175
actividades presentadas por nuestro país, más de 60 correspondieron a eventos
artísticos y culturales.
Como resultado de esta estrategia se firmaron 11 convenios académicos; se
registró un aumento de 400 por ciento en el número de becas Chevening para
estudiantes mexicanos; se estableció un Centro de Estudios Mexicanos de la unam
en el King’s College London para promover proyectos de cooperación académica
e investigaciones conjuntas; se ofrecieron por primera ocasión becas para jóvenes

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
británicos para cursos de verano de idioma español y cultura mexicana en la unam;
se realizaron conferencias sobre México en más de 25 universidades británicas y
se creó la Cátedra Itinerante México-Reino Unido, en la que participan 12 institu-
ciones de educación superior de cada país para fortalecer la cooperación académica
en beneficio de ambas naciones, en las áreas de Ciencia y Tecnología, Ingeniería,
Matemáticas, Humanidades y Ciencias Sociales.44
En el mediano plazo se duplicó el comercio bilateral hasta los 7 mil millones
de dólares (£4.2 billones) anuales y se incrementó en medio millón el número de
británicos que viajó a México durante los siguientes años, colocando a Reino Uni-
do como el tercer mercado más importante de turismo hacia nuestro país, lo que
generó un aumento en el número de vuelos y la capacidad de las aeronaves.45 De
igual manera, se impulsó la promoción de sectores económicos de alto potencial,
como el aeroespacial, el automotriz, el médico y la manufactura avanzada para
incrementar el intercambio comercial y promover el flujo de inversiones entre
ambos países.46
Si bien el objetivo declarado de esta iniciativa fue profundizar la relación bi-
lateral de manera transversal, constituyó asimismo una herramienta diplomática
para la promoción de la imagen de cada uno de los países a través de, principal-
mente, las contribuciones culturales y creativas. En el caso de Reino Unido, las
autoridades británicas buscaron promover un mejor conocimiento de la Gran
Bretaña e Irlanda del Norte e impulsar algunos de sus valores, tales como la demo-
cracia, el respeto a la ley, a los derechos humanos, a la libertad de prensa y el cui-

43
Presidencia de la República, 4to Informe de Gobierno 2015-2016, Gobierno de los Estados Unidos
Mexicanos, Ciudad de México, 2016, disponible en https://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/
docs/4to_Informe_Anual_Ejecutivo_2016-CEIGB-web.pdf
44
Idem.
45
Idem.
46
amexcid, Programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo 2014-2018: logros 2015, op. cit.
282 Iraís Avilés García

dado al medio ambiente, entre otros, mediante la exhibición de lo mejor de las


tradiciones y la creatividad inglesa.47
Para México, por su parte, representó la oportunidad de proyectar una imagen
positiva y como un país moderno, destacando sus valores históricos y culturales, y
mostrarlo como un destino idóneo para el turismo y la inversión, así como un
socio comercial estratégico en la región, promoviéndose como una economía di-
námica y en crecimiento, con estabilidad macroeconómica y certeza jurídica, con
un atractivo mercado interno (con una población joven de 118 millones de habi-
tantes y una clase media creciente) y poseedor de talento creativo y capital humano
altamente calificado.48
Como ha quedado expuesto, la cultura constituyó no sólo el componente
precursor de esta ambiciosa iniciativa, sino que además representó un elemento
estratégico en el desarrollo y éxito del “Año Dual México-Reino Unido” a lo largo
de 2015, en donde que se buscó destacar sobre todo la diversidad cultural de ambos
países y privilegiar el intercambio artístico entre ambas naciones, lo que refleja el papel
fundamental que la cultura desempeñó como instrumento de acercamiento y cono-
cimiento entre las dos sociedades; como resultado, permitió profundizar el entendi-
miento mutuo y ampliar las posibilidades de colaboración en diversos sectores.
Mostrar lo mejor de las respectivas manifestaciones culturales constituyó la
estrategia clave para promover un mejor entendimiento entre las sociedades y lograr
un cambio de percepción, y con ello detonar un aumento en el intercambio comer-
cial, fomentar las inversiones y promover un aumento del turismo entre ambos
países, al tiempo de permitir nuevas colaboraciones futuras entre las dos naciones.
Como se puede observar, este tipo de iniciativas confirman el valor de la cultu-
ra como activo de una nación y de la diplomacia cultural como herramienta de polí-
tica exterior para el establecimiento de nuevos y mayores canales de interlocución y
diálogo en diversos sectores de la cooperación bilateral, acorde con los intereses
económicos y políticos de un país en cada momento de su historia como nación.
Ello reafirma la premisa de la diplomacia cultural en el sentido de que, a tra-
vés de la integración de la cultura, el arte, el patrimonio o cualquier otra manifes-
tación artística, cultural y creativa en la agenda diplomática, es posible persuadir e
incidir de manera positiva en la imagen de un país en el exterior, para la consecución

47
Duncan Taylor y Diego Gómez Pickering, “El Año Dual. Una iniciativa para promover la cultura
y la prosperidad entre el Reino Unido y México” en Negocios ProMéxico, Secretaría de Economía,
Gobierno de México, febrero 2015, pp. 11-13.
48
Francisco González Díaz, “El Reino Unido y México: aliados estratégicos para el crecimiento” en
Negocios ProMéxico, Secretaría de Economía, Gobierno de México, febrero 2015, pp. 15-19.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 283

de sus intereses y objetivos, así como influir en la opinión pública y establecer o


ampliar el diálogo entre las sociedades.

La función de la cultura en la diplomacia


En México históricamente ha existido un estrecho vínculo entre la esfera cultural
y la labor diplomática, contando con destacados escritores e intelectuales entre los
representantes diplomáticos en el exterior, por citar algunos de ellos: Manuel Payno,
Amado Nervo, Justo Sierra, Alfonso Reyes, Jaime Torres Bodet (quien incluso llegó
a dirigir la unesco), Rodolfo Usigli, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Rosario Castella-
nos, Sergio Pitol, Fernando del Paso, José María Pérez Gay y Álvaro Uribe, entre
muchos otros.
En este tenor, la cultura ha desempeñado un papel central no sólo en la cons-
trucción de identidad nacional y cohesión social, sino también como parte de la
política exterior del país en las relaciones diplomáticas de México con el mundo y
en la proyección de su imagen y presencia en el exterior.
La cultura, además de ser un elemento transversal y facilitador de las dimen-
siones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible, constituye un ele-
mento que le otorga identidad al hombre y vinculación con su pasado y futuro.
Asimismo, representa un componente fundamental para el desarrollo humano
integral, el diálogo intercultural y, por ende, el mantenimiento de la paz mundial.
Un ejemplo de ello fue el despliegue cultural con motivo de los Juegos Olím-
picos de México 1968, donde se presentó el “Programa cultural de México 68”,
primero en su tipo, para mostrar al mundo las vanguardias artísticas del país en
aquel momento y proyectar al exterior una imagen de modernidad, al tiempo de
derribar los clichés en torno a lo mexicano, aprovechando la oportunidad de visi-
bilidad de un evento internacional de gran magnitud.
La llamada “Olimpiada cultural” se desarrolló a lo largo de todo ese año,
inaugurada el 19 de enero de 1968 en el Palacio de Bellas Artes con la presentación
del “Ballet de los cinco continentes” (encabezado por Amalia Hernández y Gui-
llermo Arriaga, con participación de bailarines y coreógrafos de México, Grecia,
África, Canadá, Perú y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Dicho pro-
grama incluyó también una magna ceremonia de recepción del fuego olímpico en
la zona arqueológica de Teotihuacán como escenario y con vestuarios diseñados
por Rufino Tamayo, celebrada un día antes de la inauguración oficial de la xix
Olimpiada en el Estadio Olímpico Universitario el 12 de octubre. Hubo también
un encuentro internacional de poetas, organizado por el entonces secretario de Edu-
cación Pública, el escritor Agustín Yáñez; un encuentro internacional de escultores,
coordinado por Mathias Goeritz, que dejó como legado el corredor escultórico
“Ruta de la amistad” en la Ciudad de México; diversos conciertos de orquestas
284 Iraís Avilés García

sinfónicas y de cámara, obras de teatro y exposiciones de arte popular, infantil,


clásico y contemporáneo, así como actividades de ciencia y tecnología sobre energía
nuclear, conocimiento del espacio y genética, temáticas avanzadas en aquel momento.49
Más adelante en la historia del país, el 10 de julio de 1990, los presidentes de
México, Carlos Salinas de Gortari, y de Estados Unidos, George H. W. Bush, emi-
tieron un comunicado conjunto anunciando su respaldo a la suscripción de un
nuevo pacto comercial entre ambas naciones, dando inicio al proceso de negocia-
ción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, al que Canadá se sumó
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

en 1991. En ese contexto, México presentó la exposición “México: esplendores de


treinta siglos” en tres de las ciudades más importantes de Estados Unidos entre
finales de 1990 y 1991. La muestra reunía 375 objetos entre pinturas, fotografías,
dibujos y piezas arqueológicas de los distintos periodos históricos del país (prehis-
pánico, colonial y contemporáneo); fue inaugurada el 10 de octubre de 1990 en el
Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y después en el Museo de Arte de
San Antonio, Texas, y en el Museo de Arte de Los Ángeles, California.
Dicha exposición fue la muestra arqueológica y de arte más extensa presen-
tada por México en el extranjero hasta ese momento, concebida por el gobierno
mexicano con la idea de crear una nueva visión sobre el país a partir de su evolu-
ción artística, histórica y cultural para profundizar y enriquecer el diálogo con el
mundo, en particular con Estados Unidos, a la luz de la coyuntura histórica en
el plano comercial.50 La iniciativa fue el resultado de un trabajo conjunto entre el
sector gubernamental, empresarios, la comunidad intelectual de aquel momento y
coleccionistas privados que, además, ejemplifica una iniciativa exitosa de colabo-
ración público-privada en el campo cultural mediante el financiamiento por parte
del sector privado. Para concretar la exposición se conformó la fundación binacional
Friends of the Arts of Mexico,51 con sede en Los Ángeles, California, y encabeza-
da por Emilio Azcárraga Milmo (dueño de Televisa, que buscaba la expansión
comercial de la empresa en el mercado estadounidense), que reunió aportaciones

49
Gerardo Lammers, “México 1968: la Olimpiada cultural” en El Universal, Confabulario, 6 de octu-
bre de 2018, disponible en https://confabulario.eluniversal.com.mx/mexico-68/ fecha de consulta:
5 de marzo de 2020.
50
Julio César Merino y Viridiana Zavala, “Esplendores de treinta siglos: la exposición que presentó a
México con Estados Unidos” en Nexos, 13 de diciembre de 2017, disponible en https://cultura.ne-
xos.com.mx/25-anos-de-mexico-esplendores-de-treinta-siglos-la-exposicion-de-arte-que-introdujo-
a-mexico-con-estados-unidos/ fecha de consulta: 7 de marzo de 2020.
51
Establecida en 1988, cuyo propósito era “desarrollar una apreciación del arte y la cultura de México
en el mundo, en toda su diversidad”. Véase Irene Herner, “30 siglos de arte mexicano” en Nexos, 1
de diciembre de 1990, disponible en https://www.nexos.com.mx/?p=6024 fecha de consulta: 10 de
marzo de 2020.
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 285

de empresas tanto estadounidenses como mexicanas, tales como Rockefeller


Foundation, The Federal Council on the Arts and the Humanities, Tinker Foun-
dation, William Foundation, William y Flora Hewlett Foundation, MexAm Cultural
Foundation, Bacardi, Tequila Sauza, Vinícola El Vergel, Grupo Cuervo y Seagram’s,
entre otras, siendo Televisa el mayor patrocinador y promotor del proyecto.52 En
este punto, es pertinente señalar que este trabajo no pretende ahondar en las rela-
ciones entre la clase empresarial y la política mexicana, por considerarlo materia
de otro análisis.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
Bajo esta misma premisa, Jorge Castañeda Gutman, durante su gestión como
secretario de Relaciones Exteriores (2000-2003), recurrió también a la cultura como
instrumento de la política exterior e impulsó el nombramiento de 22 artistas e inte-
lectuales como agregados culturales, consejeros o directores de institutos culturales
de México en el extranjero, con el objetivo de proyectar una imagen renovada del
país en el extranjero desde una nueva perspectiva basada en un enfoque cultural,
que pretendía convertir a la diplomacia cultural en piedra angular de la estrategia de
política exterior para la promoción de la imagen de México en el mundo.53
La iniciativa de conformación del “Instituto México” fue otra de las acciones
impulsadas por Castañeda para promover y difundir no sólo la lengua, sino tam-
bién el arte, la educación, la ciencia y tecnología, el turismo, las industrias creativas
y culturales y la creación artística nacional en el exterior, basado en la idea de ins-
tituciones globales como el British Council, el Institut Français, el Goethe-Institut,
el Instituto Italiano di Cultura, el Instituto Cervantes, el Instituto Camões o el
Instituto Confucio, como organismo unificador de la acción cultural de México en
el extranjero para la promoción de la lengua y cultura nacionales bajo una misma
instancia coordinadora y especializada.54
De manera más reciente, el “2015 Año Dual México-Reino Unido” y “2016-
2017 Año Dual México-Alemania” confirman el valor de la cultura como herramien-
ta de la política exterior de México, acorde a los intereses económicos y políticos
del país en cada momento de su historia como nación.
Como parte de la diplomacia mexicana, el papel de la cultura, así como la
continua labor de destacados intelectuales diplomáticos como promotores de

52
Alfredo Álvarez Padilla, “Empresarios y la cultura en la relación México-Estados Unidos” en Clío,
núm. 8, México, febrero-mayo 1993, pp. 66-69.
53
Fabiola Rodríguez Barba, “La diplomacia cultural de México” en ari. Análisis del Real Instituto
Elcano, núm. 78/2008, 10 de julio de 2008, disponible en http://www.realinstitutoelcano.org/wps/
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ral_Mexico.pdf ?MOD=AJPERES&CACHEID=f3d637804f0198e48e22ee3170baead1 fecha de
consulta: 15 de marzo de 2020.
54
Idem.
286 Iraís Avilés García

la cultura mexicana en el extranjero ha propiciado el acercamiento entre México y


sus países de asignación, al tiempo de mejorar la cooperación no sólo en materia
cultural, sino además propiciando afinidades políticas y permitiendo oportunida-
des de intercambios económicos, logrando así consolidar muchas de las relaciones de
México con el exterior, por lo que es imprescindible la instrumentación de una
estrategia de diplomacia cultural estructurada con carácter de política de Estado
que garantice su continuidad y buenos resultados, aprovechando el potencial y
valor de la cultura como activo de la política exterior de México.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291

Conclusión
La cultura, además de elemento transversal y facilitador de las dimensiones econó-
mica, social y ambiental del desarrollo sostenible, es fundamental en el desarrollo
humano integral y otorga al hombre identidad y vinculación con su pasado y futuro.
Por su parte, las artes, además de representar una forma de expresión de percibir
una realidad y contexto determinados, ofrecen una visión alternativa de la propia
realidad e incentivan el pensamiento crítico en la sociedad.
A lo largo del tiempo, la cultura ha fungido como carta de presentación de
las naciones ante el mundo y ha abierto las puertas al diálogo con otras sociedades
para desarrollar relaciones más estrechas y promover la diversificación de oportu-
nidades de colaboración en otros sectores prioritarios con diversos países.
La diplomacia cultural, como elemento de soft power, constituye una herra-
mienta efectiva de política exterior para difundir la riqueza cultural del país en el
mundo y abrir canales de comunicación con otras naciones, que además resulta
eficaz para atraer inversiones, fomentar el intercambio comercial, promover el
turismo, proyectar una imagen positiva del país, promover los intereses nacionales,
crear lazos de cooperación y amistad, y fomentar el diálogo y acercamiento con
socios estratégicos.
En este sentido, la cultura debe ser considerada no sólo parte fundamental
para el desarrollo nacional, sino también como elemento esencial de la política
exterior para la proyección internacional de un país, como instrumento de presti-
gio e imagen positiva, poder de atracción y posicionamiento de su presencia en el
exterior, a través de una diplomacia cultural efectiva y estructurada.
Una efectiva estrategia de diplomacia cultural es determinante para alcanzar
resultados concretos y alineados a los objetivos de política exterior que contribu-
yan a la proyección y posicionamiento del país tanto en el marco de los Años
Duales como de manera amplia en el plano internacional, con la cultura como
elemento central para influir en la percepción de un país en el mundo.
Una de las estrategias más efectivas e integrales para la proyección de una
imagen positiva de un país en el exterior es el esquema de Años Duales, con los
La diplomacia cultural como herramienta de política exterior y la implementación de Años Duales... 287

que se logran crear espacios de diálogo y permiten la integración de diversos sec-


tores, lo que posibilita desarrollar colaboraciones más estrechas y duraderas entre
gobierno, sociedad, academia, etc., a través de la presentación de un amplio pro-
grama de actividades culturales y artísticas que fungen como vectores para la vincu-
lación entre los diferentes ámbitos de política, economía, sociedad, comercio y
turismo, entre otros.
Adicionalmente, al presentar una visión amplia de un país en el otro y vice-
versa, los Años Duales aportan resultados positivos en doble vía, es decir, para

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 259-291
ambos países, cuyos efectos continúan generando resultados a largo plazo, más
allá de la concertación política evidente durante las fases de planeación y desarrollo
de los ejes de la iniciativa.
Este tipo de iniciativas han sido desarrolladas bajo el título de Año Dual o
bajo otra denominación, adaptándose en función de las prioridades de política
exterior y cultural de cada administración, utilizando a la diplomacia cultural como
herramienta efectiva para la promoción de los intereses nacionales. Otro ejemplo
destacado del empleo de estos esquemas es el caso de Francia que, de acuerdo con
el Institut Français, desde 1985 ha realizado más de 50 “Saisons France” y “Années
croisées”55 para reforzar la imagen y la percepción de Francia y acercar a los países
participantes entre sí, con el objetivo de fortalecer sus lazos económicos, científi-
cos, culturales y sociales, los cuales originalmente fueron enfocados sólo a las artes
y la cultura, pero en la actualidad contemplan también la educación, la investigación,
el deporte, la economía, el turismo y la gastronomía. Estas iniciativas se definen al
más alto nivel del Estado y reflejan las orientaciones estratégicas de la política
cultural exterior de Francia.
Lo anterior hace evidente la importancia que adquiere para la política exte-
rior de las naciones el desarrollo de una estrategia estructurada de diplomacia
cultural que permita promover sus valores culturales, artísticos y creativos, capita-
lizando como un recurso de soft power con el fin de velar y garantizar la efectiva
proyección del país y la apertura de canales de diálogo en otros ámbitos en favor
de los intereses nacionales y desarrollo nacional, a través de la diplomacia cultural
como herramienta de política exterior.

55
Las “Saison” tienen una duración de tres a seis meses, mientras que los “Années” de seis a 12 meses.
Véase Institut Français, Les saisons et années croisées, disponible en https://www.institutfrancais.com/
fecha de consulta: 29 de abril de 2020.
288 Iraís Avilés García

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septiembre-diciembre 2017.
Deuda externa financiera y ecológica en México.
Una interpretación desde la perspectiva
de la ecología política internacional
Foreign financial and ecological debt in Mexico.
An interpretation from the perspective
of international political ecology
Salvador Peniche Camps*

Resumen
El objetivo del presente ensayo es analizar la relación existente entre la deuda financie-
ra y la deuda ecológica en el caso de las relaciones económicas que sostiene México con
el resto del mundo. A través del análisis de los pasivos ambientales del comercio inter-
nacional y de la inversión extranjera, el estudio aporta elementos para explorar los im-
pactos económicos-ecológicos del modelo de desarrollo enfocado al sector externo.
Palabras clave: Relaciones económicas internacionales, pasivos ambientales, justicia
ambiental, globalización, destrucción ecológica, relaciones internacionales.

Abstract
This essay aims to analyze the relationship between financial debt and ecological debt
in the case of economic relations between Mexico and the rest of the world. Through the
analysis of the environmental liabilities of international trade and foreign investment,
the study provides elements to explore the economic-ecological impacts of the develop-
ment model focused on the external sector.
Key words: International economic relations, environmental liabilities, environmental
justice, globalization, ecological destruction, international relations.

Introducción
Los saldos de la deuda ecológica, ocasionada por el comercio internacional y la
inversión externa, son ignorados en la contabilidad macroeconómica, tanto en los

* Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de Michoacán. Correo electrónico: speniche@cucea.udg.mx

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
294 Salvador Peniche Camps

registros de los Estados nacionales como en los informes de las agencias de go-
bernanza económica internacional. Debido a que el deterioro ecológico causado
por las dinámicas señaladas ocasiona importantes pérdidas en los países involucra-
dos, consideramos que el monto de las obligaciones de los Estados nacionales en
el esquema financiero internacional, derivado del concepto de deuda ecológica,
debe ser tomado en cuenta en la compensación financiera internacional.
En el trabajo se aborda el tema de la deuda ecológica en relación con los pro-
cesos que caracterizan las relaciones económicas de la actualidad; es decir, los
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

saldos negativos contraídos por las naciones exportadores de capital a partir de


los préstamos a los países pobres y los generados en el comercio internacional por
la estructura de la división internacional del trabajo.

La deuda ecológica surge de dos conflictos de distribución ecológica separados. Primero


(…) las exportaciones de materias primas y otros productos de países relativamente
pobres se venden a precios que no incluyen compensación por externalidades locales
o globales. En segundo lugar, el uso desproporcionado por los países ricos del espacio o
los servicios ambientales sin pago, e incluso sin el reconocimiento de los derechos de
otras personas a tales servicios (por ejemplo, el uso gratuito desproporcionado de sumi-
deros y depósitos de dióxido de carbono).1

La deuda ecológica constituye uno de los obstáculos más importantes que


enfrentan los países pobres en sus esfuerzos por alcanzar mejores horizontes de
desarrollo, ya que la destrucción del medio natural limita las posibilidades de desa-
rrollo y representa una enorme pérdida de recursos económicos.
Los pasivos ambientales provocados por el esquema económico global de
finales del siglo xx por el modelo comercial y financiero constituyen un fuerte
argumento en contra de su viabilidad. El deterioro permanente y acelerado de los
sistemas de soporte de vida del planeta y el riesgo que representa al destrucción
para la sustentabilidad planetaria establece la necesidad de elaborar nuevos esque-
mas en las relaciones económicas internacionales, modelos que nos permitan avan-
zar en la solución de los problemas sociales sin violentar los límites biofísicos que
permiten la sustentabilidad.2

1
Joan Martinez Alier, “The ecological debt” en Kurswechsel, núm. 4, Austria, 2002, pp. 5-16, dispo-
nible en http://www.beigewum.at/wordpress/wp-content/uploads/005_joan_martinez-alier.pdf
2
Harald U. Sverdrup y Kristin Vala Ragnarsdóttir, “Natural resources in a planetary perspective” en
Geochemical Perspectives, vol. 3, núm. 2, octubre 2014, disponible en https://www.geochemicalperspec-
tives.org/wp-content/uploads/v3n2.pdf fecha de consulta: 1 de mayo de 2021.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 295

La pregunta que ordena la investigación se expresa de la siguiente manera:


¿cuáles son los elementos de la deuda ecológica mexicana generada por el comer-
cio internacional y la inversión extranjera en el contexto del modelo económico
orientado hacia el exterior? De lo anterior se deriva el objetivo del estudio, el cual
consiste en caracterizar la deuda ecológica contraída por los países que mantienen
relaciones comerciales y financieras con México.
En el primer apartado del estudio nos enfocamos en la conceptualización de
la deuda externa financiera en relación con el deterioro ambiental en el contexto

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
de las relaciones económicas internacionales del siglo xxi. En la segunda sección
aplicamos la propuesta metodológica elaborada por Joan Martínez Alier para me-
dir la magnitud de la deuda ecológica que los países y empresas exportadoras de
capital han contraído con México. En el tercer apartado se exponen las conclusiones
del trabajo, las cuales se pueden resumir en la idea de que el sistema de gobernan-
za de las relaciones económicas internacionales ha invisibilizado la generación de
la deuda ecológica y que esta situación significa tanto una injusticia del sistema
global como un formidable obstáculo que enfrentan los países periféricos para
alcanzar los umbrales del desarrollo social.
Dados los ritmos de destrucción planetaria, corregir esta deformación del
sistema de costos en el modelo de desarrollo de la economía internacional debería
constituirse en una prioridad en el concierto de las naciones, no sólo en interés de
los países afectados, sino como una condición necesaria para detener el colapso
ambiental que experimenta el mundo.

Deuda financiera y deuda ecológica: la crisis del neoextractivismo


La deuda externa ha sido un instrumento de control económico y político a lo
largo de la historia del sistema internacional. En la modernidad, de acuerdo con la
economía política crítica, la contratación de deuda externa, los recursos prove-
nientes de instituciones financieras o gobiernos extranjeros en calidad de présta-
mo, se consolidó como uno de los instrumentos de subyugación de los países
pobres. A finales del siglo pasado, el tema fue estudiado por economistas políticos
como Amin,3 Dos Santos,4 Gunder Frank.5 En la actualidad, la teoría crítica sobre

3
Samir Amin, “Capitalismo, imperialismo y mundialización” en José Seoane y Emilio Taddei
(comps.), Resistencias mundiales [De Seattle a Porto Alegre], Consejo Latinoamericano de Ciencias Socia-
les (clacso), Buenos Aires, 2001.
4
Theotonio Dos Santos, Imperialismo y dependencia, El hombre y su tiempo, México, 1978.
5
André Gunder Frank, “El desarrollo del subdesarrollo” en Pensamiento Crítico, núm. 7, La Habana,
1967, disponible en http://sgpwe.izt.uam.mx/files/users/uami/nivon/GUNDER_FRANK_desa-
rrollo_del_subdesarrollo.pdf fecha de consulta: 5 de mayo de 2021.
296 Salvador Peniche Camps

las condiciones de subyugación de los países pobres es desarrollada por autores


como Harvey,6 Panitch y Leys,7 Wolf 8 y Cavalcanti.9
Dos Santos10 definió a la deuda externa como un mecanismo acumulativo de
dependencia. Según el autor, el origen del esquema de deuda fue el déficit crónico
de la balanza de pagos de los países pobres, el saldo causado por los bajos precios de
exportación de sus mercancías, los pagos por servicios internacionales provenien-
tes de los países periféricos y la salida de capitales derivada de la repatriación de
ganancias. Así, la “solución” al problema del desequilibrio del sector externo, contraer
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

una impagable deuda internacional, se consolidó como el principal instrumento


de subyugación de los países periféricos.
Con la aplicación de este modelo se crearon las condiciones para consolidar
la dependencia financiera de los países pobres. La deuda extranjera se constituyó
como el principal elemento de control del capital extranjero sobre las economías
del neocolonialismo,11 ya que los intereses derivados de ella generaron una formida-
ble carga financiera para los países deudores y limitaron de manera considerable sus
posibilidades de un desarrollo soberano.
Ferrer describe el embrollo de la situación financiera latinoamericana en el
advenimiento de la globalización de la siguiente manera:

Los problemas de América Latina con la globalización no son nuevos. En el largo plazo,
la región no logró transformar su estructura productiva para asimilar la revolución
tecnológica e insertarse en las corrientes dinámicas de la economía internacional. Su
participación en el comercio mundial ha declinado sin pausa en el último medio siglo,
la brecha que separa el ingreso per capita de nuestros países respecto de las sociedades

6
David Harvey, El nuevo imperialismo, clacso, Buenos Aires, 2004.
7
Leo Panitch y Colin Leys (eds.), El nuevo desafío imperial, clacso, Buenos Aires, 2004.
8
Richard D. Wolff, Capitalism’s Crisis Deepens: Essays on the Global Economic Meltdown, Haymarket Books,
Chicago, 2016.
9
Clóvis Cavalcanti, “Celso Furtado y el subdesarrollo” en Revista Venezolana de Economía y Ciencias
Sociales, vol. 11, núm. 1, Universidad Central de Venezuela, Caracas, enero-abril 2005, pp. 13-20, dis-
ponible en https://www.redalyc.org/pdf/177/17711102.pdf fecha de consulta: 5 de mayo de 2021.
10
Theotonio Dos Santos, op. cit.
11
A este modelo de subyugación derivado de mecanismos económicos instaurados desde mediados
del siglo pasado se le denominó “neocolonialismo” y se define “como una forma de colonialismo
adaptada, la cual se ayuda de la debilidad de los Estados recién independizados; todo con el propó-
sito de obtener beneficios de tipo económico, político y cultural, lo que se lleva a cabo generalmente
otorgando el poder político a las élites del Estado, aún dependiente, que favorezcan a los países
dominantes”. Karla Cecilia Macías Chávez, “El neocolonialismo en nuestros días: la perspectiva de
Leopoldo Zea” en Universitas Philosophica, vol. 32, núm. 65, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá,
julio-diciembre 2015, p. 87.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 297

avanzadas es cada vez mayor, y nunca antes la política económica estuvo tan subordi-
nada a factores exógenos como en la actualidad. Las reformas de los últimos años, bajo
el paradigma del denominado Consenso de Washington, han logrado algunos avances,
más aparentes que reales, respecto del equilibrio fiscal y la estabilidad de precios. Sin
embargo, las respuestas a los desafíos del desarrollo en un mundo global son peores
que en el pasado. Esto es particularmente evidente en el área financiera. En ese terreno
se ha producido una combinación explosiva de factores: desregulación financiera con

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
déficit fiscal, y bajos niveles de ahorro interno. El resultado ha sido la contracción del
crédito interno a la actividad privada, la dependencia del financiamiento externo para
los sectores público y privado, y el aumento de la deuda externa. En las fases de amplia
disponibilidad de crédito internacional y bajas tasas de interés (como sucedió en el curso
de la década del ‘90 hasta la actual crisis financiera), los tipos de cambio se apreciaron,
la producción doméstica perdió competitividad, y se generó un déficit comercial. Sumado
al incremento de los servicios de la deuda externa y otros pagos de factores al exterior,
ello aumentó el desequilibrio y reforzó aún más la dependencia del financiamiento externo.12

En la etapa actual, la estructura y el funcionamiento de la economía interna-


cional han evolucionado, pero la esencia del sistema permanece: el orden financie-
ro internacional sigue funcionando como un mecanismo de perpetuación de sub-
yugación de los países pobres.
Según el Banco Mundial,

Las vulnerabilidades derivadas de la deuda han aumentado en los mercados emergentes


y en los países de ingreso bajo. La deuda externa total de los países de ingreso mediano
y bajo ascendió a usd 8,1 billones a finales de 2019, de los cuales un tercio se debía a
acreedores privados. Más de la mitad de los países de la Asociación Internacional de
Fomento (aif) se encuentran con problemas de sobreendeudamiento o con un alto
riesgo de sufrirlos. Evaluaciones realizadas por el Grupo Banco Mundial han revelado
que menos de la mitad de los países analizados cumplían los requisitos mínimos en
cuanto a registro, supervisión e información de la deuda.13

La diferencia más significativa de la versión actual del control financiero in-


ternacional consiste en que éste ha sido transferido de los Estados a las corpora-
ciones trasnacionales de los países centrales, en particular las instituciones finan-

12
Aldo Ferrer, “La globalización, la crisis financiera y América Latina” en Tiempos violentos. Neolibera-
lismo, globalización y desigualdad en América Latina, clacso, Buenos Aires, 1999, p. 69.
13
Banco Mundial, “Deuda”, 2021, disponible en https://www.bancomundial.org/es/topic/debt/
overview fecha de consulta: 30 de abril de 2021.
298 Salvador Peniche Camps

cieras. Como señala Amin,14 en el esquema de fin de siglo xx, los Estados nacionales
jugaban el papel de arietes para imponer el modelo económico neocolonial, a
través de las instituciones de gobernanza mundial (el Fondo Monetario Interna-
cional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio) o directamente,
por medio de las intervenciones militares.15 Hoy, los gobiernos se han convertido
en instrumentos de las corporaciones transnacionales y financieras para la gestión
de los negocios corporativos.
Simultáneamente, el imperativo del crecimiento económico en la competen-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

cia entre los países industrializados incrementa la demanda de recursos naturales


y profundiza la hiperespecialización en los países subdesarrollados. Como con-
secuencia, a comienzos del siglo xxi los países periféricos, en particular los lati-
noamericanos, optaron por una forma de integración global, conocida como
neoextractivismo.
Si bien el “extractivismo” clásico, el énfasis en la exportación de recursos
natrales, fue uno de los pilares del modelo colonial y neocolonial de los siglos xix
y xx, en la época actual la estrategia el fenómeno tomó un nuevo giro.
Restrepo et al.16 afirma que el elemento central del neoextractivismo consiste
en la participación activa del Estado nacional en el despojo de las propiedades de
las comunidades originarias y en la conformación de un nuevo esquema de ordena-
miento regional de inversión en los sectores dedicados a la extracción de recursos
naturales. La demanda de materias primas de las potencias económicas se consti-
tuyó en un poderoso incentivo de los países pobres para la promoción de su espe-
cialización en la minería, el sector energético y/o la agricultura de exportación. El
contexto político particular de América Latina de principios de siglo permitió a los
gobiernos progresistas (Bolivia, Venezuela, Brasil, etc.) plantear una estrategia
de desarrollo basada en el financiamiento del sector social con los ingresos deri-
vados de la exportación de los recursos naturales. Los Estados latinoamericanos con
gobiernos conservadores, como México y Colombia, utilizaron los recursos pro-

14
Samir Amin, op. cit.
15
La historia del siglo pasado ha sido ampliamente documentada y constituye una relación de las
intervenciones de los países dominantes a los países pobres. Con el pretexto de la lucha por la demo-
cracia, los países poderosos derrocaron gobiernos democráticos en el mundo pobre e impusieron
autoridades que facilitaron la instauración del modelo poscolonial.
16
Darío Restrepo, Liliana Soler-Gómez Lutzelschwab, Eduardo Toche y Molvina Zeballos (coords.),
“Gobernanza local, pueblos indígenas e industrias extractivas. Transformaciones y continuidades en
América Latina” en La Revista, boletín núm. 76, Sociedad Suiza de Americanistas, 2015, disponible
en http://propuestaciudadana.org.pe/wp-content/uploads/2016/07/revistaSSA76_VF.pdf fecha de
consulta: 5 de mayo de 2021.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 299

venientes de la venta de materias primas para agudizar aún más la concentración


de la riqueza en favor de los grupos hegemónicos nacionales.17
El neoextractivismo tiene su origen en el aumento de la demanda de las prin-
cipales materias primas en el mercado mundial, principalmente en la necesidad de
insumos relacionada con la gran expansión que tuvo la economía china a principios
del siglo xxi. Para 2008, ese país ocupaba el primer lugar en el consumo mundial de
níquel, cobre, aluminio, zinc, plomo acero, carbón, acero y estaño. En consecuen-
cia, el índice de precios de los productos primarios tuvo una tendencia ascendente

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
del año 2000 a 2008. Durante ese período, la región se convirtió en proveedor de la
economía china y factor preponderante de su exitoso desempeño económico.18
Sin embargo, a partir de 2010, la economía mundial entró a una etapa de
desaceleración conocida como “el estancamiento secular” y el neoextractivismo
entró en crisis. En la Gráfica 1 se puede observar el desempeño del crecimiento
del Producto Interno Bruto (pib) mundial en la etapa del estancamiento secular.

Gráfica 1
Crecimiento del pib mundial anual
(millones de millones de dólares de Estados Unidos)

100,000
90,000
80,000
70,000
60,000
50,000
40,000
30,000
20,000
10,000
0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019

Fuente: Banco Mundial, “Deuda”, 2021, disponible en https://www.bancomundial.org/es/topic/debt/overview fecha de consulta: 30


de abril de 2021.

17
Aleida Azamar Alonso y José Ignacio Ponce Sánchez, “El neoextractivismo como modelo de creci-
miento en América Latina” en Economía y Desarrollo, vol. 154, núm. 1, Universidad de La Habana, Cuba,
2015, pp. 185-198.
18
Roldan Muradian, “El fin de la bonanza: commodities y la montaña rusa de las economías latinoa-
mericanas”, presentación al i congreso de la Sociedad Andina de Economía Ecológica, Universidade
Federal Fluminense, Río de Janeiro, 2015.
300 Salvador Peniche Camps

El estancamiento secular, como concepto, tiene su origen en la obra de Hansen,


quien, a raíz de la lenta recuperación de la economía norteamericana luego de la
Gran Crisis de 1929, propuso la siguiente explicación:

Estamos obligados a tomar en seria consideración aquellos factores y fuerzas de nues-


tra economía que tienden a hacer las recuperaciones débiles y anémicas y que tienden
a prolongar y profundizar el curso de las depresiones. Esta es la esencia del estanca-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

miento secular: recuperaciones enfermas que mueren en su infancia y recesiones que


se alimentan a sí mismas produciendo un alto y permanente núcleo de desempleo.19

En el contexto actual, el estancamiento secular fue retomado por Summers


en 2014, quien consideró que la nueva realidad económica se caracteriza por un
incremento de la propensión al ahorro causado por la debilidad de la demanda.
Como consecuencia, se observa una reducción en el nivel de inversión que conlleva,
a su vez, a la disminución de las tasas de interés. La imposibilidad de establecer
equilibrios viables en las tasas de interés ha llevado al mundo a la aparición de
desequilibrios estructurales y de tasas magras de crecimiento.20
Ante la realidad del estancamiento secular, el sistema económico mundial
sufrió otra importante transformación: la financiarización de la economía, es decir
el posicionamiento de la actividad financiera como motor principal de la econo-
mía, por encima de la producción de bienes materiales.21 El divorcio de la actividad
productiva de su sustento material puede ser interpretado como una reacción ante
las dinámicas de agotamiento de recursos naturales y la necesidad de acumulación
del capital:

El contexto histórico del génesis de la financiarización se ubica después de que en 1971


Estados Unidos rompiera el acuerdo de Bretton Woods quebrando sus dos pilares
(tipo de cambio fijo y paridad fija del dólar respecto al oro). La economía internacional
sufría las consecuencias de la crisis del petróleo que llevó a una etapa de estanflación;
los países emergentes tenían severos desequilibrios por la denominada crisis de la deu-
da, que ponía fin al proceso de industrialización por sustitución de importaciones que
llevaron a cabo desde la posguerra. Con esto se regresó a las ideas del pensamiento

19
Alvin H. Hansen, “Economic progress and declining population growth” en The American Economic
Review, vol. 29, núm. 1, marzo 1939, pp. 1-15.
20
Javier A. Villar Gómez, La teoría del estancamiento secular, Facultad de Ciencias Económicas y Empre-
sariales, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 2017.
21
Eduardo Gutiérrez y Daniel Albarracín, “Financiarización y economía real: perspectivas para una
crisis civilizatoria” en Vientosur, 2008, disponible en http://www.vientosur.info/documentos/Finan-
ciarizacion.pdf fecha de consulta: 1 de mayo de 2021.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 301

económico liberal y su premisa de eficiencia y estabilidad de los mercados, ideas que


relevaban a las de intervención estatal en la economía y las políticas keynesianas que la
sostenían. Todos estos hechos terminaron con las reformas de mercado implantadas
en prácticamente todas las economías del mundo, donde se establecía la liberalización
y desregulación de los mercados, entre ellos, el financiero. El nuevo contexto bajo el
cual se desenvuelve la financiarización tiene las siguientes características: a) tipo de
cambio flexible; b) libre movilidad de capitales; c) globalización comercial; d) reformas

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
de mercado (desregulación y liberalización); e) disciplina fiscal (austeridad); y f) política
monetaria de metas de inflación (…) la financiarización se puede entender como un
“sistema económico dominado por las finanzas”.22

El estancamiento secular y la financiarización de la economía mundial, fenóme-


nos que caracterizan el nuevo sistema de las relaciones económicas internacionales,
están estructuralmente vinculados. El significado económico de estos fenómenos
se puede explicar de la siguiente manera: por un lado, la presión de la escasez de
recursos naturales en el impulso del crecimiento de la economía, y por el otro, la
desvinculación de la esfera de la circulación de la producción material. Como de-
muestra el caso de la crisis hipotecaria de 2008, la ilusión del incremento del circu-
lante como criterio de crecimiento económico, cumple la función de acumulación
de capital hasta el momento de saldar las cuentas en las instancias financieras y
gubernamentales o de la explosión de la burbuja financiera.
El agotamiento de los recursos naturales como causa de la nueva coyuntura
geopolítica internacional puede expresarse con el ritmo de agotamiento acelerado
de materias primas ilustrado en la Gráfica 2.

22
Irma Manrique, “Crisis e innovación financiera” en Ramón Lecuona, Arquitectura de la crisis financie-
ra, Instituto de Investigaciones Económicas-unam, México, 2011, p. 75.
302 Salvador Peniche Camps

Gráfica 2
Estimaciones de Hubber sobre los pronósticos
de escasez, con y sin reciclaje (2014)

100
90
80
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

Años hasta la escasez

70
60
50
40
30
20
10
0

Negocio como de costumbre Reciclaje al 50%


Fuente: Harald U. Sverdrup y Kristin Vala Ragnarsdóttir, “Natural resources in a planetary perspective” en Geochemical Perspectives, vol. 3,
núm. 2, octubre 2014, disponible en https://www.geochemicalperspectives.org/wp-content/uploads/v3n2.pdf fecha de consulta: 1
de mayo de 2021.

Las estimaciones de Hubber, o el tiempo estimado de agotamiento económi-


co de los recursos a causa de la reducción de los retornos marginales de abasto de
materiales por unidad de inversión, representan un indicador importante que pue-
de ayudar a interpretar las crecientes presiones existentes en el mercado interna-
cional sobre los productores y comercializadores de materias primas. Se considera
que, por un lado, son un factor importante de desaceleración económica y, por el
otro, incentivan el proceso de desmaterialización de la producción. La agudización
de la competencia por los remanentes de recursos naturales constituye, además, el
origen de tensiones geopolíticas entre países y el incremento del número intensi-
dad de los conflictos ambientales al interior de los Estados nacionales.

(…) la escalada de la protesta social y política la inestabilidad en todo el mundo está


causalmente relacionada con la termodinámica imparable del declive global de la energía
de los hidrocarburos y sus interconectadas consecuencias ambientales y económicas
(…) la geopolítica permanece fundamentalmente incrustada en los procesos biofísicos.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 303

No se trata de reducir la geopolítica a lo biofísico, ni mucho menos, sino reconocer que


la dinámica de lo geopolítico no puede dislocarse de la dinámica de lo biofísico, y que los
procesos biofísicos están impulsando cada vez más inestabilidad geopolítica en un grado
no reconocido por los políticos, los medios de comunicación, como, así como científicos
sociales y naturales.23

Gráfica 3

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
Explosión demográfica

8
7
6
5
Billion

4
World
3
2
1
0
1750 1800 1850 1900 1950 2000
Fuente: Global igbp Change, “History of global-change research”, 2021, disponible en http://www.igbp.net/about/history.4.1b8ae-
20512db692f2a680001291.html fecha de consulta: 1 de mayo de 2021.

La consideración sobre la inexorable extinción de los recursos naturales se


plantea en el contexto de lo que los economistas biofísicos han denominado “La
gran aceleración”. Este fenómeno se expresa en la sincronización de las dinámicas
aceleradas de explotación de los principales indicadores socioeconómicos. Según
el reporte del Programa Internacional de Biosfera-geosfera del Consejo Interna-
cional de la Ciencia, el incremento en flecha de fenómenos que llevan a la sobre-
explotación de recursos naturales presenta un comportamiento exponencial. Se
observa que en extrapolaciones que datan de 2010, la forma de “palo de hockey”
que se expresa, como ejemplo, en la curva de explosión demográfica (Gráfica 3) y
en la del uso primario de energía (Gráfica 4), es similar a las de población urbana,
consumo de fertilizantes, uso de agua, producción de papel y demás indicadores
analizados.
23
Nafeez Mosaddeq Ahmed, Failing States, Collapsing Systems. BioPhysical Triggers of Political Violence,
Springer, Estados Unidos, 2017.
304 Salvador Peniche Camps

Gráfica 4
Uso primario de energía

600

500

400
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

Exajoule (EJ)

300

200

100

0
1750 1800 1850 1900 1950 2000

Fuente: Global igbp Change, “History of global-change research”, 2021, disponible en http://www.igbp.net/about/history.4.1b8ae-
20512db692f2a680001291.html fecha de consulta: 1 de mayo de 2021.

La nueva situación hizo más vulnerables a los países pobres. Los países que
orientaron sus economías al sector externo en los años del auge neoextractivista
deterioraron la base natural de su desarrollo, desaprovechando así la oportunidad de
diversificar sus economías y de disminuir su dependencia económica. Con el descen-
so de la actividad económica de los países centrales y la consecuente disminución
del flujo de recursos extraordinarios derivados de la explotación de los recursos
naturales, las dificultades económicas de los países subdesarrollados se exacerbaron,
pues la riqueza obtenida no se utilizó para cimentar las bases de un desarrollo eco-
nómico soberano, sino básicamente en el desarrollo de programas sociales o, como
fue el caso de México, se acaparó por las elites nacionales. Por ello, dada la depen-
dencia de las economías de los países emergentes de los ingresos derivados de los
mercados de materias primas, al disminuir la demanda de estos en el mercado mun-
dial, los exportadores de insumos se vieron envueltos en una fuerte competencia
que los obligó a exacerbar aún más las estrategias de sobreexplotación de la natura-
leza, utilizando la destrucción del medio natural como ventaja comparativa.

Relaciones económicas internacionales, deuda externa y deterioro


ecológico en México
El cálculo del valor del deterioro ambiental enfrenta importantes retos metodo-
lógicos. En la contabilidad nacional, por ejemplo, la valoración del crecimiento
Deuda externa financiera y ecológica en México… 305

económico considera la destrucción del medio ambiente derivada de la actividad


“productiva” como un “activo” en el pib. Sin embargo, es claro que la “produc-
ción” del sector primario significa la disminución de las reservas y la destrucción
del medio ambiente, y que el incremento de la producción de los sectores ma-
nufactureros y de servicios es un factor de estrés para las reservas de recursos
naturales. Por ello, el deterioro ambiental debería registrarse como “pasivo” en las
cuentas nacionales. En la Gráfica 5 se ilustra el desempeño del pib nacional en
México entre el año 2000 y 2019.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
Gráfica 5
Desempeño del pib México (millones de pesos 2011-2019)

0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
-2

-4

-6

Fuente: inegi, Sistema de cuentas nacionales de México. Cuentas económicas y ecológicas de México 2012. Preliminar. Año base 2008, México, 2012,
disponible en https://www.inegi.org.mx/contenido/productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/derivada/economicas/
medio_ambiente/702825004151.pdf fecha de consulta: 1 de mayo de 2021.

Considerar a la destrucción ambiental como un activo en el pib tiene impor-


tantes repercusiones, entre las que sobresale el fomento de actividades productivas
dañinas al medio ambiente, como la minería, la pesca y la silvicultura.
El incremento de los precios de las materias primas naturales en condiciones
de escasez exacerba la tendencia hacia la destrucción:

(…) cuando perdemos una parte de los recursos naturales o del patrimonio natural, sea
por el uso de un recurso no renovable o por un uso no sostenible de un recurso reno-
vable, no se aplica una depreciación (una amortización que le compense), sino que una
disminución de patrimonio aparece, por el contrario, como su fuese un ingreso neto.
La conversión contable está basada en una curiosa visión de la naturaleza como fuente
inagotable, como si el gasto de recursos naturales no tuviese “coste de oportunidad”;
306 Salvador Peniche Camps

se supone implícitamente que será compensado con el descubrimiento de nuevas reser-


vas (esos aumentos de inventarios, cuando se dan, no son sumados al pib).24

Es de suponer que los montos del pib variarían sensiblemente si en la evalua-


ción del valor de la producción se incluyen los costos ambientales de la producción.
Por ejemplo, la agencia federal de estadísticas de México, el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (inegi), señala que el costo total de la degradación ambien-
tal alcanzó 985 064 millones de pesos en 2012, por lo que la cifra real del pib debe
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

corregirse. El monto real del pib, según las cuentas ecológicas, sería de 14 576 408
millones de pesos en lugar de 15 561 472.28 Los costos y su proporción en el pib en
2019 se exponen en la Gráfica 6.

Gráfica 6
Costos de la degradación ambiental, México, 2019
(millones de pesos)
1,000,000 4.5
900,000 4
800,000 3.5
700,000
3
600,000
2.5
500,000
2
400,000
1.5
300,000
200,000 1

100,000 0.5
0 0
Degradación Residuos sólidos Contaminación Contaminación Costo por
del suelo urbanos del agua atmosférica degradacion total

Costo por degradación ambiental Porcentaje correspondiente al PIB

Fuente: elaboración propia con datos de inegi, Sistema de cuentas nacionales de México. Cuentas económicas y ecológicas de México 2012. Prelimi-
nar. Año base 2008, México, 2012, disponible en https://www.inegi.org.mx/contenido/productos/prod_serv/contenidos/espanol/
bvinegi/productos/derivada/economicas/medio_ambiente/702825004151.pdf fecha de consulta: 1 de mayo de 2021.

El cálculo del inegi conlleva a la subvaloración del daño, ya que la cifra no


incluye la valoración de las externalidades globales ni de los servicios ecosistémi-
cos relacionados, sino únicamente el valor de mercado de los bienes destruidos.

Joan Martínez Alier y Jordi Roca, Economía ecológica y política ambiental, Fondo de Cultura
24

Económica, México, 2016, p. 97.


Deuda externa financiera y ecológica en México… 307

La determinación de la deuda ecológica ofrece otro tipo de información sobre la


valoración del impacto ecológico del modelo de desarrollo externo. El saldo puede ser
definido como el diferencial entre los ingresos obtenidos por la venta de insumos al
mercado exterior y el costo de la destrucción ambiental ocasionado por su extracción.
Según Warlenius,25 la relación entre la deuda externa y la deuda ecológica se
expresa en dos niveles: primeramente, respecto a la subvaluación de las expor-
taciones (sus precios no incluyen los numerosos costos ambientales locales y glo-
bales) y, en segundo término, por el costo de los servicios ambientales ofrecidos

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
de manera gratuita.
Debido a la orientación externa de la economía nacional, su dependencia del
comercio internacional, la participación de las exportaciones en el deterioro am-
biental en México resulta significativa.
En la Gráfica 7 se describe el desempeño de las exportaciones totales y las de
recursos naturales en el país.

Gráfica 7
Exportaciones mexicanas totales y de recursos naturales de 2011-2019
(millones de dólares)

450,000,000
400,000,000
350,000,000
300,000,000
250,000,000
200,000,000
150,000,000
100,000,000
50,000,000
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019

Exportaciones totales Sector primario

Fuente: inegi, Banco de Indicadores, 2017, disponible en http://www.beta.inegi.org.mx/app/indicadores/ fecha de consulta: 1 de mayo
de 2021.

25
Rikard Warlenius, Ecological Debt: History, Meaning and Relevance for Environmental Justice, ejolt Re-
port núm. 18, enero 2015, p. 48, disponible en http://www.ejolt.org/wordpress/wp-content/
uploads/2015/01/150112_Ecological-debt-final.pdf fecha de consulta: 1 de mayo de 2021.
308 Salvador Peniche Camps

El contenido natural de las exportaciones puede calcularse, inicialmente a


través de las ventas de materias primas directas, por lo general consideradas en el
sector primario y energético. Por otro lado, las exportaciones manufactureras y del
sector de los servicios también contienen una carga natural que se puede calcular
con la ayuda de conceptos como la huella ecológica y sus componentes: la huella
hídrica, la huella de carbono, etc.
Desde esta perspectiva “contable”, el impacto del comercio internacional
puede expresarse a través de los términos de intercambio ecológico, es decir, la
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

proporción de contenido ecosensible en los saldos comerciales. Como ejemplo


podemos señalar el impacto que tiene la gratuidad del agua en las exportaciones
de frutillas intensivas en el uso del líquido en México. El intercambio ecológico
desigual con Estados Unidos indica un saldo ecológico negativo para la parte
mexicana que participa en el mercado de bayas con las últimas reservas de agua
prístina subterránea participando como “ventaja competitiva”.26
La deuda ecológica, por su parte, se obtiene del saldo entre las ventas al ex-
tranjero y la valoración de los impactos ambientales causados por la producción
de los bienes y servicios exportables. A diferencia de la deuda externa que se ge-
nera a consecuencia de los préstamos contraídos por los gobiernos nacionales
para equilibrar la balanza de pagos o promover proyectos de desarrollo, la deuda
ecológica es contraída por los países y empresas (de los países ricos) que tienen
actividades económicas extractivas en los países receptores de capital.

La deuda ecológica surge de dos conflictos de distribución ecológica separados. Pri-


mero, las exportaciones de materias primas y otros productos provenientes de países
relativamente pobres son vendidos a precios que no incluyen la compensación por las
externalidades locales o globales. En segundo lugar, el uso desproporcionado por
parte de los países ricos del espacio o servicios ambientales sin retribución monetaria
y hasta sin reconocimiento u otro tipo de derechos para la prestación de tales servicios
(por ejemplo, el uso desproporcionado de los sumideros y reservas de dióxido de
carbono).27

26
Salvador Peniche y Patricia Ávila, “Exploración del concepto de exportación de agua virtual: el
caso de la fresa mexicana” en Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, vol. 3, núm. 8, Instituto Nacional
de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, México, 2012.
27
Joan Martínez Alier, The Environmentalism of the Poor: A Study of Ecological Conflicts and Valuation,
Edward Elgar, Reino Unido, 2002, p. 5.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 309

Exploremos los componentes de la deuda ecológica:28

a) Desde la perspectiva del intercambio desigual:


• Los costos no pagados de la reproducción y el mantenimiento de los recur-
sos renovables que son exportados. Este componente de la deuda ecológica
se refiere, por ejemplo, al reemplazo de nutrientes incorporados a las expor-
taciones agrícolas. Se sabe que la producción intensiva a gran escala en la
agricultura de exportación conlleva a la pérdida de la fertilidad del suelo y a

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
la contaminación del agua. Los rendimientos de la agricultura de exporta-
ción se deben a la sobreexplotación del medio ambiente local. Según datos
de inegi, el mapa de Erosión de Suelos en México muestra que 55 por
ciento del territorio nacional presenta afectaciones del suelo por erosión
hídrica y eólica.
• Los costos actualizados de la imposibilidad futura al acceso de los recursos
naturales destruidos. Este componente se refiere fundamentalmente a la pér-
dida de la biodiversidad relacionada con los procesos productivos orientados
a la exportación. El monto de este rubro es difícil de calcular; sin embargo,
se sabe que el problema de las extinciones masivas son una alerta mundial.
Martha Baena resume que en México, a 2008, había 127 especies extintas de
aves, peces, plantas, anfibios y mamíferos confirmadas y 43 sin confirmar
de las cuales no se sabía con exactitud la causa de su desaparición.29
• La compensación o los costos no pagados de reparación de los daños loca-
les producidos por las exportaciones o el costo actualizado del daño irrever-
sible. La muerte de la gran mayoría de los ríos en México debido a las
prácticas productivas es un caso especialmente alarmante en México. Según
datos de la Comisión Nacional del Agua, en México 55.9 por ciento de las
aguas se encuentra en condición de “Excelente”, mientras que 2.5 se en-
cuentra dentro de la escala “Fuertemente contaminada” y 6 por ciento en
“Contaminada”.
• La suma no pagada correspondiente al uso comercial de la información y el
conocimiento de los recursos genéticos cuando han sido apropiados. México
es un país considerado megadiverso. Por ello, el banco genético de nuestro
país es de los más importantes del planeta. Ante este hecho, las empresas

Ibidem, pp. 10-11.


28

29
Martha L. Baena y Gonzalo Halffter et al., “Extinción de especies” en Jorge Soberón, Gonzalo
Halffter y Jorge Llorente-Bousquets (comps.), Capital natural de México, vol. 1: Conocimiento actual
de la biodiversidad, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México,
2008, pp. 263-282.
310 Salvador Peniche Camps

que necesitan del material genético como ventaja competitiva se han apro-
piado, por la vía de la propiedad intelectual, de parte importante de los re-
cursos genéticos. El Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrí-
colas y Pecuarias ofrece productos genéticos, semillas para productos
básicos alimentarios (ajo, amaranto, arroz, avena, café, caña de azúcar, entre
otras), hortalizas, oleaginosas y cultivos industriales, material vegetativo
para reproducción en frutales, forrajes, insumos sustentables para la agri-
cultura, insumos para la reproducción y la salud animal, desarrollados con
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

los conocimientos científicos y la tecnología necesaria para ofrecer produc-


tos y servicios las cadenas agropecuarias y forestales.
b) Desde la perspectiva de la falta de pago por los servicios ambientales por el uso
desproporcionado del espacio ambiental:
• La reparación no pagada de los costos de compensación por los impactos
causados por las importaciones de desechos tóxicos líquidos o sólidos. El
componente de la importación de desechos tóxicos derivados de la produc-
ción de mercancías exportables es especialmente grave en la industria ma-
quiladora de exportación en la frontera norte del país. A pesar de estar re-
gulado en los convenios comerciales, la evidencia demuestra que el país se
ha utilizado como tiradero de substancias tóxicas. Ramón Castillo, de la
Universidad Autónoma de Baja California y de la California State Universi-
ty, expone el caso de los desechos tóxicos que se tiran en la frontera norte
de México y señala que la generación de residuos debería estar acompañada
de infraestructura para cubrir las necesidades de mitigación del impacto
ambiental.30
• Los costos no pagados por el desecho gratuito de los gases residuales (dióxido
de carbono, clorofluorocarburos, etc.), asumiendo derechos equivalentes
para sumideros y reservas. Se calcula de acuerdo a los costos de la reducción
necesaria no efectuada. La contaminación del aire derivada de la produc-
ción industrial es un problema añejo en México. Megaurbes como la ciudad
de México, Guadalajara o Monterrey destinan importantes recursos a la adap-
tación y mitigación de la contaminación del aire. Según el inegi, la contamina-
ción del aire equivale a 4.4 por ciento del pib de 2014, lo que da un equivalente
aproximadamente a 470 millones de pesos.31
30
Ramón A. Castillo, Gustavo Camargo y María de Lourdes Rodríguez, “La disposición de residuos
peligrosos en la frontera norte de México: el caso de Baja California” en Estudios fronterizos, vol. 14,
núm. 27, Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali, 2013.
31
Milenio Digital, “Costo de contaminación del aire equivale a 4.4% del pib” en Milenio, 2014, disponi-
ble en http://www.milenio.com/negocios/Costo-contaminacion-aire-equivale-PIB_0_329367216.
html fecha de consulta: 1 de mayo 2021.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 311

A pesar de que no existe una valoración exacta de los pasivos ambientales de


la deuda ecológica, la dimensión, el impacto de los elementos descritos líneas
arriba, permite contrastarla con la deuda financiera contraída por México. Cierta-
mente, la valoración de la naturaleza es uno de los temas de frontera tanto en la
economía ecológica como en la teoría económica convencional.
La idea de la valoración de la vida y la naturaleza, tan criticada por los grupos
ecologistas más ortodoxos, es defendida por la economía ecológica, con el argu-
mento de que el conocimiento del costo de la destrucción nos pone en alerta so-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
bre las consecuencias del modelo de producción y exhibe la inviabilidad del mo-
delo actual de mercado.32
Ignorar los costos del deterioro ambiental, como se ha establecido en los
modelos de gobernanza ambiental, ha significado la externalización de los efectos
sociales hacia las comunidades locales en los países acreedores. Este efecto distri-
butivo ha sido denominado por Martínez el problema de la “justicia ambiental
distributiva”; es decir, los impactos sociales del ordenamiento económico y geopo-
lítico de las relaciones internacionales. Estudiosos de la ecología política han iden-
tificado cientos de conflictos relacionados con los efectos distributivos del fenó-
meno descrito líneas arriba.

Mapa 1
Conflictos ambientales en el mundo

Fuente: Leah Temper, Federico Demaria, Arnim Scheidel et al., “The Global Environmental Justice Atlas (EJAtlas): ecological distri-
bution conflicts as forces for sustainability” en Sustainability Science, vol. 13, núm. 3, 2018, pp. 573-584.

32
Robert Costanza, Rudolf de Groot, Leon Braat et al., “Twenty years of ecosystem services: how far
have we come and how far do we still need to go?” en Ecosystem Services, vol. 28, diciembre 2017, pp. 1-16.
312 Salvador Peniche Camps

En el mapa se pueden identificar los puntos que expresan los lugares especí-
ficos donde se han presentado conflictos ambientales relacionados con el modelo
de desarrollo en su relación con el modo de integración en la economía interna-
cional. Se puede observar la estrecha relación entre la conflictividad, el perfil eco-
nómico local y el papel que juega el lugar en cuestión en la división internacional
del trabajo del siglo xxi.
El atlas da cuenta de los 154 conflictos registrados en el territorio mexicano.
Sobresalen los conflictos mineros y los relacionados con las reservas de agua. La
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316

mayoría son conflictos activos y de alta beligerancia.


A escala macroeconómica, el fondo del problema consiste en el formidable
obstáculo que representa la carga del pago de la deuda externa para los países
pobres, como lo expresa la Gráfica 8, relativa a la carga de la deuda externa en
México. La utilización de los recursos en el servicio de la deuda financiera no les
permite resolver los problemas estructurales de sus economías y salir de la esfera
de la dependencia. De ahí la importancia de incorporar en el saldo final los costos
de la destrucción ecológica ocasionada por el esquema de integración de sus eco-
nomías en la globalización.

Gráfica 8
Evolución de la deuda externa mexicana 2000 a 2020
(millones de dólares de Estados Unidos)

350,000.00

300,000.00

250,000.00

200,000.00

150,000.00

100,000.00

50,000.00

0.00
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020

Fuente: inegi, Banco de Indicadores, 2017, disponible en http://www.beta.inegi.org.mx/app/indicadores/ fecha de consulta: 1 de mayo
de 2021.
Deuda externa financiera y ecológica en México… 313

Con una reforma de la evaluación de los flujos de valor que incluya una es-
trategia de liquidación de los pasivos ambientales en los países receptores, los
efectos distributivos del modelo de integración económica internacional cambia-
rían su orientación. Por una parte, la perspectiva del pago de la deuda ecológica
inhibiría la inversión en actividades dañinas al medio ambiente, y por otra, liberaría
recursos en las economías de los países pobres, mismos que podrían ser utilizados
en acciones de mitigación de la crisis ambiental.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 293-316
Conclusiones
El ensayo que presentamos ilustra el caso de la relación que tiene la generación de
la deuda financiera contraída por los países pobres con los saldos ecológicos del
modelo económico orientado al mercado externo. El caso de México demuestra
que los diversos aspectos de la huella ecológica del modelo económico son de tal
envergadura que el saldo final apunta hacia una deuda de los países ricos a los
países pobres y no en el sentido inverso, como se contabiliza en la contabilidad
nacional y en las agencias financieras internacionales.
Las implicaciones de este hecho son muy importantes. En primer lugar, la
teoría de la deuda ecológica contraída por los países industrializados constituye
una importante aportación teórico-metodológica de la economía ecológica al de-
bate de la sostenibilidad mundial, a saber, la asignación de precios ecosensibles en
la economía. Por otro lado, constituye el fundamento económico del imperativo
de la transformación del modelo de relaciones económicas internacionales vigente
como condición para el desarrollo de los países pobres.
La consideración de la deuda ecológica en las cuentas nacionales constituye
un elemento importante en la corrección de las distorsiones en el sistema de pre-
cios que crearía las condiciones de un desarrollo económico más amigable al me-
dio ambiente. En esencia, se trata de eliminar la externalización de los costos de la
producción al medio ambiente y a la sociedad. Con el esquema actual, las conse-
cuencias socioambientales del desarrollo económico agresivo al medio ambiente
son invisibilizados en los precios distorsionados, lo cual incentiva el consumo
conspicuo y la destrucción del medio. Una asignación correcta de los costos del
desarrollo a través de su asignación efectiva tanto en la producción local como en
los precios de exportación permitiría reestructurar la producción hacia aquellas
ramas que, a efectos de su competitividad, fueran sancionadas por el mercado.
314 Salvador Peniche Camps

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Notas
Different foreign policies to fight
the covid-19 pandemic: the examples
of China and the United States
Políticas exteriores diferentes para combatir
la pandemia del covid-19: los ejemplos
de China y Estados Unidos
Axel Oswaldo Martínez Ramírez*

Abstract
What factors determine the divergent foreign policies hegemons can take? For some
critics it may be more about domestic elements, whereas others prefer to argue in favour of
system-level aspects. In this paper, through the lenses of the neoclassical realist theory,
it will be demonstrated that both types of factors influence the foreign policy decisions
that the contemporary superpowers take, namely the United States and China, but that
the primacy of some factors over others depends on the nature of the international
system’s environment, i.e. whether it is restrictive or permissive. The case study to test
this will be the international distribution of covid-19 vaccines. In the end, it will be
proved that China decided to donate their coronavirus vaccines far before the United
States did because the international system facilitated that some domestic intervening
variables encouraged China to do so. The United States would do the same until mid-2021
because for them the international system empowered the necessary domestic intervening
variables for donating covid-19 vaccines until then. Albeit the remarkable difference
between the foreign policies, eventually both played well for each country.

* Bachelor with Honorific Mention of Excellence in International Relations with a minor in Political
Studies from Monterrey Institute of Technology and Higher Education. He worked in the American
Chamber of Commerce of Mexico and has collaborated on projects from organisations such as
the International Trade Centre and the Mexican Association of Political Sciences. He has received
awards such as the Telmex-Telcel Foundation bursary (from the same foundation) and the Testimo-
ny of Satisfactory Performance from the National Centre for the Evaluation of Higher Education.
He was a member of the Global Network of Young Politicians in Mexico City, has participated in
debate contests, and was recently admitted into the Political and Social Sciences Postgraduate Pro-
gramme of the National Autonomous University of Mexico. E-mail: axel_martinez@exatec.tec.mx

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332
320 Axel Oswaldo Martínez Ramírez

Key words: foreign policy, China, United States, covid-19 vaccines, neoclassical realism,
foreign policy analysis, international relations.

Resumen
¿Qué factores determinan las divergentes políticas exteriores que pueden tomar los he-
gemones? Para algunos críticos se trata más de elementos nacionales, mientras que otros
prefieren argumentar a favor de aspectos sistémicos. En el presente escrito, a través de
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332

los lentes de la teoría realista neoclásica, se demostrará que ambos tipos de factores tie-
nen influencia en las decisiones de política exterior que toman las superpotencias con-
temporáneas, a saber, Estados Unidos y China, pero la primacía de unos factores sobre
otros depende de la naturaleza del ambiente del sistema internacional, es decir, si es
restrictivo o permisivo. El caso de estudio para probar esto será la distribución interna-
cional de vacunas contra el covid-19. Al final, se explicará que China decidió donar sus
vacunas contra el coronavirus mucho antes que Estados Unidos lo hiciera porque el
sistema internacional facilitó que algunas variables intervinientes nacionales alentaran a
China a hacer eso. Estados Unidos haría lo mismo hasta mediados de 2021 porque para
ellos el sistema internacional empoderó las variables intervinientes nacionales necesarias
para donar vacunas contra el covid-19 hasta entonces. A pesar de la marcada diferencia
entre las políticas exteriores, eventualmente las dos le sirvieron a cada país.
Palabras clave: política exterior, China, Estados Unidos, vacunas covid-19, realismo
neoclásico, análisis de políticas exteriores, relaciones internacionales.

On 11 December 2020, the United States gave emergency approval to the first
covid-19 vaccine.1 Three days afterwards, on Monday 14 December 2020, the
covid-19 vaccination campaign in the United States formally started.2 It is quite
harder to know the same for China, but according to Our World in Data3 China
administered the first dose of a covid-19 vaccine on 16 December 2020, two days
after the Americans, but of course with a different vaccine: a Chinese one.

1
United States Food and Drug Administration, “fda takes key action in fight against covid-19 by
issuing emergency use authorization for first covid-19 vaccine”, 11 December 2020, paragraph 1,
https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/fda-takes-key-action-fight-against-covid-
19-issuing-emergency-use-authorization-first-covid-19
2
bbc News, “Covid-19: First vaccine given in us as roll-out begins”, 14 December 2020, paragraph 1,
https://www.bbc.com/news/world-us-canada-55305720
3
Our World in Data, “China: How many covid-19 vaccine doses are administered daily?”, ac-
cessed on 1 November 2021, https://ourworldindata.org/coronavirus/country/china#how-ma-
ny-covid-19-vaccine-doses-are-administered-daily
Different foreign policies to fight the covid-19 pandemic: the examples of China and the United States 321

Both countries have donated vaccines to the world, but unlike their domestic
vaccination campaigns, in international donations, there is a huge difference be-
tween them. The United States dispatched its first donations until the beginning
of June 2021.4 In regards to China, due to its well-known lack of transparency, it
is harder to know when such donations officially started, but for instance, it is
indeed known that Indonesia received its first donation from China on 6 Decem-
ber 2020,5 i.e. way before the United States did the same (even before China began
its domestic vaccination rollout).

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332
What explains such an astonishing difference in foreign policy? Throughout
this essay, the factors that may have influenced both countries’ foreign policies will
be briefly mentioned, just to test them subsequently against the neoclassical realist
theory, which overall argues that States take foreign policy decisions after what
they assess from the international system is “filtered” through domestic interven-
ing variables. Given this, it will be defended that the difference between China’s
and the United States’ foreign policies towards the international distribution of
vaccines to fight the covid-19 pandemic is chiefly because several domestic fac-
tors made the former take an outward-oriented approach and the latter pursued a
more inward-oriented one.

Chinese case
What might elucidate the Chinese actions?
The first factor that could explain the current Chinese foreign policy regarding the
distribution of vaccines is the international system. As I argued in another paper
in mid-July 2020, “thanks to the unprecedented worldwide modern communica-
tions, both international and states’ authorities were aware of the rigorous trouble
in which China was immersed, they saw the immense burden the Chinese were
undergoing at the beginning of the outbreak”.6 In other words, the whole human
race was exceptionally paying attention to China at the beginning of 2020, not
only because of the big issue in which it was stuck but because such an issue, the
pandemic, indeed broke out there, in China.

4
Reuters, “Factbox-Vaccines donated by the United States and China”, 8 June 2021, paragraph 1,
https://www.reuters.com/article/us-health-coronavirus-vaccines-idUSKCN2DL0AO
5
Reuters, “Indonesia receives first covid vaccine from China’s Sinovac”, 6 December 2020, paragraph
1, https://www.reuters.com/article/us-health-coronavirus-indonesia-vaccine-idUSKBN28G0KJ
6
Axel Oswaldo Martínez Ramírez, The covid-19 Political Response Worldwide Failure: The Consequence of
Relying on Idealist Policies at the Wrong Time, E-dae, Ciudad de México, 2020, p. 4, https://editorialedae.
com/the-covid-19-political-response-worldwide-failure-the-consequence-of-relying-on-idealist-pol-
icies-at-the-wrong-time/
322 Axel Oswaldo Martínez Ramírez

A second factor can be the strength of the Chinese state bureaucracy and
institutions. China is one of the few countries where a government can completely
lock down an entire population of more than 11 million people.7 The fact that
China can easily implement such an extraordinary policy speaks for itself of how
powerful the Chinese State is.
In addition, as China is not a democracy, it means the Chinese government
has greater autonomy of manoeuvre than democracies because the latter are con-
stantly scrutinised for their actions by domestic institutions. This is why they can
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332

easily silence anyone who threatens the regime. Yet this is exactly what China did in
early 2020 when the Chinese government attempted to silence Dr Li Wenliang,
one of the first doctors who started to raise the alarm that something “similar to
sars” was taking place in Wuhan in late 2019. Unlike other cases of censorship,
for which the Chinese government is famous, with Dr Li they did not have to
“disappear” him, because in the end he died of the same illness he was speaking
out.8 This culture of repression is the third factor.
A final factor worth mentioning is the personality of the Chinese leader: Xi
Jinping. “Self-assured, self-possessed, and utterly unflappable”,9 the Chinese lead-
er is a man who knows how to evoke the past while presenting himself as a man
of the future capable of delivering his ideas to everyone in China, be them Com-
munist party members, military personnel, elite businesspeople or the common
rural Chinese.10 Xi has perfectly mastered the art of public speaking.

How do these Chinese factors combine?


It can be inferred from the previous section that China was in desperate need to
improve its image, the reason? Because everyone was disappointed with them.
Everybody was seeing China as the “guilty” of all this mess because the emer-
gency started there. Hence, because China was experiencing a restrictive interna-
tional environment, China needed to find a key opportunity to clear its interna-
tional image. That key was the vaccines.

7
Emma Graham-Harrison & Lily Kuo, “China’s coronavirus lockdown strategy: brutal but effective”
in The Guardian, 19 March 2020, paragraph 3, https://www.theguardian.com/world/2020/mar/19/
chinas-coronavirus-lockdown-strategy-brutal-but-effective
8
Chris Buckley, “Chinese doctor, silenced after warning of outbreak, dies from coronavirus” in The
New York Times, 7 February 2020, paragraphs 9-10 and 13, https://www.nytimes.com/2020/02/06/
world/asia/chinese-doctor-Li-Wenliang-coronavirus.html
9
Tanner Greer, “Xi Jinping knows who his enemies are” in Foreign Policy, 21 November 2019, paragraph 1,
https://foreignpolicy.com/2019/11/21/xi-jinping-china-communist-party-francois-bougon/
10
Idem.
Different foreign policies to fight the covid-19 pandemic: the examples of China and the United States 323

The basic raison d’être of any State is only one: to protect its people, and this
is something China successfully accomplished. By April 2020, four months after
the outbreak broke out, the same city of 11 million people where the virus had
emerged for which it was totally isolated from the rest of the country, started to
“reconnect” with the rest of China because the virus was relatively under con-
trol.11 If the epicentre of the pandemic was under control, so was the rest of the
Chinese territory.12 As The Guardian put it in an article’s title, the Chinese strategy
was “brutal but effective”.13 There is no question a two-month absolute lockdown

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332
is brutal, but that strategy worked out due to the strictness and coldness of those
responsible for implementing it: the Chinese state bureaucracy and institutions.
Thus, China was fine with sharing their vaccines with other countries, where obvi-
ously the pandemic was far from being under control, essentially because they did
not need them urgently, because they were already fine.
Additionally, the censorship culture may have completed the aforementioned
strategy, because in the end censorship is another type of lockdown: an ideational
one. Finally, the personality traits of President Xi Jinping just complement every-
thing said previously. If there is something he loves doing on the international
stage, it is showing off China’s strength and power. This is something he con-
stantly does, from military parades14 to now defeating a virus. Therefore, having
sorted things out in his country due to a robust lockdown and censorship strategy
implemented by a powerful state bureaucracy and institutions, the Chinese presi-
dent, in an attempt to satisfy his conviction to demonstrate “the Chinese might”,
found in the international distribution of covid-19 vaccines the opportunity he
needed to start clearing the bad image that the restrictive international environ-
ment had hitherto created against China. Consequently, it surprises no one that
China embraced this foreign policy before the United States did.

American case
What might elucidate the American actions?
For the United States, the international system was restrained due to the scale of
the pandemic. From April 2020 until the end of the year, the United States had

11
Elanah Uretsky, “How China is containing the coronavirus” in us News, 23 November 2020, para-
graph 6, https://www.usnews.com/news/best-countries/articles/2020-11-23/china-contains-the-
coronavirus-with-science-and-strong-public-health-measures
12
Idem.
13
Emma Graham-Harrison & Lily Kuo, op. cit., title.
14
The Telegraph, “China displays full military might with huge anniversary parade”, 1 October 2019,
video, 00:00-01:29, https://www.youtube.com/watch?v=vG9rkUlN_Cw&ab_channel=TheTelegraph
324 Axel Oswaldo Martínez Ramírez

the most cumulative confirmed covid-19 cases in the world.15 Nevertheless, in


2021 the international system became more lenient for two reasons. The first
one was experienced by both China and the United States: the development and
approval of effective covid-19 vaccines. But the second one was exclusive to the
Americans: an election.
The then-President, Republican Donald J. Trump, lost the 2020 presidential
election (the second factor), held on 3 November 2020. The victorious Democrat
candidate, Joe Biden, took the oath of office on 20 January 2021 to become the
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332

46th president of the United States.16


Furthermore, the United States can be said to have failed in its basic raison
d’être (i.e. the protection of its people) during the first year of the pandemic. By
the end of 2020, the United States had the most daily new confirmed covid-19
deaths.17 Moreover, the United States also had an important amount of excess
deaths during 2020, considerably higher than projections.18 Yet, although they are
not as big as other countries’,19 in cumulative terms until mid-2021 the United
States had the most.20 This third factor is remarkably significant because it means
only one thing: the people were mad with its government.
A final factor that deserves mention in the American international culture.
The United States has during the last century strived to portray and disseminate

15
Our World in Data, “Cumulative confirmed covid-19 cases, Jan 2, 2021”, accessed on 1 November
2021, https://ourworldindata.org/explorers/coronavirus-data-explorer?tab=map&zoomToSelec-
tion=true&time=2021-01-02&facet=none&hideControls=true&Metric=Confirmed+cases&Inter-
val=Cumulative&Relative+to+Population=false&Align+outbreaks=false&country=~USA
16
Camila Domonoske, “watch: Biden takes the oath of office” in npr, 20 January 2021, paragraph 1,
https://www.npr.org/sections/inauguration-day-live-updates/2021/01/20/958736520/watch-
biden-takes-the-oath-of-office
17
Our World in Data, “Daily new confirmed covid-19 deaths, Jan 3, 2021”, accessed on 1 November
2021, https://ourworldindata.org/explorers/coronavirus-data-explorer?tab=map&zoomToSelec-
tion=true&time=2021-01-03&facet=none&pickerSort=desc&pickerMetric=total_cases&hideCon-
trols=true&Metric=Confirmed+deaths&Interval=7-day+rolling+average&Relative+to+Popula-
tion=false&Align+outbreaks=false&country=~USA
18
Our World in Data, “Excess mortality: Number of deaths from all causes compared to projection
based on previous years, United States”, accessed on 1 November 2021, https://ourworldindata.
org/grapher/excess-mortality-raw-death-count?country=~USA
19
Our World in Data, “Excess mortality: Deaths from all causes compared to projection based on
previous years”, accessed on 1 November 2021, https://ourworldindata.org/grapher/excess-mor-
tality-p-scores-projected-baseline?country=MEX~RUS~ZAF~USA
20
Our World in Data, “Excess mortality: Cumulative number of deaths from all causes compared
to projection based on previous years”, accessed on 1 November 2021, https://ourworldindata.
org/grapher/cumulative-excess-deaths-covid?country=USA~RUS~MEX~BRA~IRN~PER~-
FRA~GBR~CAN~BEL~ZAF~KOR
Different foreign policies to fight the covid-19 pandemic: the examples of China and the United States 325

an image of itself as “the saviours of the world”. They constantly deny it; “We are
not the policemen of the world”, said President Trump in mid-2020,21 but for any
analytical human being it is crystal clear that indeed the United States loves em-
bracing this image. It is visible anywhere, even in films. For instance, in “Indepen-
dence Day: Resurgence” (2016), directed by Roland Emmerich, the United States
saved the world from a terrible alien invasion… which curiously took place on 4
July.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332
How do these American factors combine?
The United States had a terrible 2020. The restrictive international environment
doomed the Americans because millions of them were dying. As a result, the
emergency authorisation of covid-19 vaccines that develop strong immunological
responses marked a U-turn: the light at the end of the tunnel finally appeared. The
covid-19 vaccines represented the beginning of the end, which subsequently
meant that the international environment would transition from restrictiveness to
permissiveness. Unfortunately, then-President Donald Trump could not take ad-
vantage of these vaccines because they were approved in the United States until
11 December 2020, i.e. just 40 days before the end of his tenure.
Unsurprisingly for everyone, the American people were anxious about those
inoculations, basically because they were one of the populations that suffered the
most from the pandemic. Desperate citizens are threatening for any leader in a
democracy, simply because if not satisfied they can easily take retaliatory measures
against the country’s leader and his/her party at the next election. Hence, in the
eyes of the Americans, for the sake of the country, they had to be vaccinated be-
fore sharing their vaccines with other countries because that was the only way the
state could compensate for its failure to its raison d’être.
The newly-elected president perfectly understood this. He knew he had to
differentiate himself the most possible from his predecessor, who is remembered
due to its terrible handling of the pandemic, not precisely for the lack of vaccines
(he could not force their approval), but because the Trump administration “demon-
strated that they are dangerously incompetent”.22 Thus, Biden had to give primacy
to his country’s vaccination merely because it was the Americans the ones that
voted for him and that will vote for his party within four years. Had Biden priori-
21
The Washington Post, “Trump: ‘We are not the policemen of the world’”, 13 June 2020, video,
00:15, https://www.washingtonpost.com/video/politics/trump-we-are-not-the-policemen-of-the-
world/2020/06/13/a36263f8-be62-4b4b-8624-11a6f105f76d_video.html
22
Miranda Bryant, “‘Dangerously incompetent’: medical journal condemns Trump’s handling of pan-
demic” in The Guardian, 8 October 2020, paragraph 5, https://www.theguardian.com/us-news/2020/
oct/08/new-england-journal-of-medicine-coronavirus-pandemic-trump-administration
326 Axel Oswaldo Martínez Ramírez

tised the international distribution of covid-19 vaccines, consequently risking a


further increase of American deaths due to covid-19, there is no doubt he and his
party would have paid severe consequences in the next elections.
The United States started its international donations of vaccines until the
commencement of June 2021,23 which expectedly coincides with when the United
States had fully vaccinated more than 40% of its population.24 Therefore, it was
only after such a substantial number of Americans were fully vaccinated, i.e. that
an important number of American citizens were protected, that the United States
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332

could play its “saviour of the world” culture by donating vaccines to other coun-
tries. To capitalise on his administration in the permissive international environ-
ment and to “save the world”, President Biden started donating vaccines to other
countries but only after having pleased its citizenry, because that is his raison d’être
as the United States president.

Development of the argument


Comparison of both cases
Neoclassical realism is a system-driven theory (see Annexe 1), ergo, it is vital to
emphasise that the evaluation of the international system will always vary from
one state to another, and as a consequence, the foreign policy between States will
diverge from one another. This is because “the (social and then political) defini-
tion of a problem always represents a collective construction directly linked to the
perceptions, representations, interests and values of the actors concerned on an
individual basis and/or as part of organised groups”.25
The restrictiveness/permissiveness of the international system (see Annexe
1) determines which domestic intervening variables will be the most influential
during the decision process of the foreign policy in question. According to Ripsman,
Taliaferro and Lobell, an international system is restrictive when, ceteris paribus,
threats or opportunities are imminent and they are perilous (in the case of threats)
or enticing (in the case of opportunities).26 Conversely, a permissive international
system is one when, ceteris paribus, threats or opportunities are distant and they are

23
Reuters, “Factbox-Vaccines donated by the United States and China”, op. cit., paragraph 1.
24
Our World in Data, “Share of the population fully vaccinated against covid-19”, accessed on 1 No-
vember 2021, https://ourworldindata.org/grapher/share-people-fully-vaccinated-covid?time=earli-
est..2021-06-08&country=~USA
25
Peter Knoepfel, Corinne Larrue, Frederic Varone & Michael Hill, Public Policy Analysis, Policy Press,
Bristol, 2007, p. 126.
26
Norrin M. Ripsman, Jeffrey W. Taliaferro & Steven E. Lobell, Neoclassical Realist Theory of Interna-
tional Politics, Oxford University Press, New York, 2016, p. 52.
Different foreign policies to fight the covid-19 pandemic: the examples of China and the United States 327

less risky (for threats) or less attractive (for opportunities).27 Said differently, the
complexity of the international system defines its nature; the least complex it is
the more restrictive, contrariwise the more complex it is the more permissive.
The international system was restrictive in early 2020 because the threat (the
novel coronavirus) was both dangerous and imminent, hence, in both China and
the United States, the leader had the most influence. The situation was ambiguous
because the virus was utterly new, and given “intense and prolonged stress… re-
duces [leaders’] tolerance to ambiguity and encourages the use of stereotypes and

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332
analogies”,28 it is unsurprising both Xi Jinping and Donald Trump prioritised, at
least in theory, the protection of their citizens through nationalist policies, such as
the Wuhan lockdown in China, or discourses, such as Donald Trump’s.29 This
cognition of prioritising their citizens above other peoples permeated when it
came to the distribution of vaccines, but for different reasons and at different
times for each country.
In the case of China, as it is not a democracy, both the domestic state bu-
reaucracy and its institutions are thoroughly subordinated to the Chinese leader,
or in the best scenario, they are weak and barely influential. In fact, President Xi
confirmed the personalisation of China according to his image when he became
ad infinitum president of China in 2018.30 Thus, concerning China, what ultimately
matters the most is Xi’s opinion, who at the same time supports the strategic cul-
ture of censorship, because such culture benefits him in return. He constantly
considers China is in a “cultural war” against the West,31 which means he will al-
ways endorse any foreign policy which may diminish the United States’ image, in
this case, with the distribution of covid-19 vaccines. But it does mean Xi does not
care about other variables such as state-society relations, in fact, he does, and a lot
due to his authoritarianism. In Chin-en Wu’s words, “failure to cope with external
threats could result in seceding territories and damaging domestic support, both
increasing the probability of losing power”.32 To put it simply, President Xi priori-

27
Idem.
28
Jean-Frédéric Morin & Jonathan Paquin, Foreign Policy Analysis: A Toolbox, Palgrave Macmillan,
Quebec, 2018, p. 83.
29
cnn, “Trump blames China for outbreak. See how they responded”, 4 May 2020, video, 00:54,
https://edition.cnn.com/videos/world/2020/05/04/chinese-media-coronavirus-reaction-cul-
ver-pkg-tsr-vpx.cnn
30
bbc News, “China’s Xi allowed to remain ‘president for life’ as term limits removed”, 11 March
2018, paragraphs 3-6, https://www.bbc.com/news/world-asia-china-43361276
31
Tanner Greer, op. cit., paragraph 15.
32
Chin-en Wu, “When is democracy better for economic performance and when is it not: the inter-
action between polity and structural factors” in Springer, no. 47, 2012, accessed on 5 November 2021,
328 Axel Oswaldo Martínez Ramírez

tised the protection of his citizens through a “brutal but effective” strategy of
lockdowns and other epidemiological policies because failing to protect them
would have risked the delicate tranquillity of state-society relations, which is what
keeps him in power. Once he accomplished this, which was very quickly due to
China’s strong domestic bureaucracy and institutions, he found in the interna-
tional distribution of covid-19 vaccines a way to advance in his “war against the
West”, which is embedded in his ideology and by extension in his country’s stra-
tegic culture.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332

On the other hand, for the United States, the international system went from
restrictive to permissive once vaccines were approved.33 The newly-elected presi-
dent, Joe Biden, knew he had to capitalise on this change. This is because public
opinion was tremendously against both the state’s bureaucracy and institutions
and the American president because of the terrible handling of the pandemic,
described previously. Unlike China, which can dismiss public opinion because it is
officially “inexistent” (i.e. it is censored), Biden cannot because “the prospect of
elections […] puts pressure on elected representatives”.34 That is the magic of
democracy, it can hold accountable its leaders in permissive environments and
influence foreign policy.35 Therefore, as the United States’ covid-19 death toll was
rising, it was logical for them to demand to their government to vaccinate them
first before donating any doses because Biden’s raison d’être is to protect Ameri-
cans, because they elected him, not other nations’ citizens. Furthermore, Biden
accepted this task not only because it was his responsibility, but because the vac-
cination of Americans before other people was a way to distance himself from
the appalling handling of his predecessor, and failing to do so would have defi-
nitely been politically imprudent. Only after having vaccinated a noteworthy num-
ber of Americans could the United States donate some doses in order to “save the
world”, i.e. satisfying the strategic culture they love (but stubbornly deny) portray-
ing worldwide.

Conclusion
Altogether, the United States and China adopted diverging foreign policies regarding
the distribution of covid-19 vaccines basically because the restrictive international

p. 369, https://doi.org/10.1007/s12116-012-9118-3
33
It does not mean that for China the international system did not change, but given it is not a
democracy (as already mentioned), what matters the most is the leader’s image, and because the
Chinese president considers he is in constant “war against the West”, for the Chinese leader the
international system is always restrictive, at least vis-à-vis the United States.
34
Jean-Frédéric Morin & Jonathan Paquin, op. cit., p. 174.
35
Ibidem, p. 173.
Different foreign policies to fight the covid-19 pandemic: the examples of China and the United States 329

environment forced them to prioritise the health of their populations. China was
able to achieve it without vaccines at the beginning because the regime type
allowed it to do so, while the Americans could do so until the approval of vacci-
nes. As a result, once vaccines were approved the international environment beca-
me more permissive, but only China could take advantage and start donating vac-
cines because its population was already relatively ‘protected’ due to a brutal and
effective strategy. The Americans could not do so because, unlike China, they
were far from protected and the scale of the devastation of the pandemic forced

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332
the newly-elected president to prioritise, just like China, its population, but of
course months later China did it because the regime type did not allow the United
States to implement a similarly brutal and effective strategy. The regime type, a
democracy, further forced the American president to postpone the international
donation of vaccines because not doing so would have been politically risky.

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332 Axel Oswaldo Martínez Ramírez

Annexe 1
Neoclassical realism theory
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 319-332

Source: Own creation, considering Norrin M. Ripsman, Jeffrey W. Taliaferro y Steven E. Lobell, Neoclassical Realist Theory of International
Politics, Oxford University Press, Nueva York, 2016, pp. 33-98.
La cooperación cultural de Nuevo León
y Jalisco con Quebec: una forma de poder suave
frente al poder duro de Estados Unidos
en la era Trump*
The cultural cooperation of Nuevo León
and Jalisco with Quebec: a form of soft power
against the hard power of the United States
in the Trump era
José Luis Ayala Cordero**

Resumen
El periodo presidencial de Donald Trump se caracterizó por el ejercicio del poder
suave tradicional y el poder duro, lo cual no es una situación que debe sorprender a sus
vecinos históricos (México y Canadá) y lejanos (China). Lo que hace atípico estos cua-
tro años es la forma y hacia dónde se dirige ese poder duro, manifestándose como
anticooperación y, por otro lado, el cuestionamiento a la forma tradicional del multila-
teralismo, usando la aplicación de aranceles como un arma comercial que obliga a sus
dos socios en América del Norte a renegociar el t-mec (acuerdo de libre comercio). Por
otro lado, la crítica a organismos como la unesco y la salida de Estados Unidos de éste
en 2017, así como la suspensión de apoyo financiero a la oms y sus fuertes críticas a la
onu, justificado en el discurso de Trump en el sentido de que su país había quedado en

* Esta nota es la conclusión de una estancia de investigación posdoctoral, auspiciada por el Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología conacyt-2018-000022-01, de noviembre de 2018 a octubre de
2019, en el Departamento de Historia de la Facultad de Ciencia Política y Letras de la Universidad
de Sherbrooke, Quebec, Canadá, bajo la dirección del Dr. Maurice Demers. Complementa un artículo
presentado en la Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 136, enero-abril 2020, titulado:
“La cooperación subnacional en América del Norte: 40 años de las relaciones internacionales de
Quebec con las entidades federativas mexicanas, 1980-2020”.
** Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la unam. Profesor de asignatura en la Facultad de Es-
tudios Superiores Aragón y en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la misma universidad.
Correo electrónico: erel66@hotmail.com

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
334 José Luis Ayala Cordero

desventaja. Esta nota de investigación plantea cómo el poder suave ejercido por los
gobiernos subnacionales de Nuevo León y Jalisco con Quebec sigue siendo una alter-
nativa de la cooperación frente a las acciones del poder duro llevadas a cabo por los
gobiernos centrales. La conclusión es que el poder suave se explica bajo el marco del
realismo político y la interdependencia, una forma de “paradiplomacia” o política ex-
terior de entidades federadas.
Palabras clave: cooperación cultural, poder duro, poder suave, relaciones internacionales.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

Abstract
The presidential period of Donald Trump was characterized by the exercise of tradi-
tional soft power and hard power, which is not a situation that should surprise its his-
torical neighbors (Mexico and Canada) and distant ones (China). What makes these
four years atypical is the way and where that hard power is headed, manifesting itself
as anti-cooperation, and on the other hand for questioning the traditional form of
multilateralism, using the application of tariffs as a commercial weapon that forces its
two partners in North America to renegotiate the t-mec (free trade agreement). On the
other hand, it criticizes organizations such as unesco and its departure from it in 2017,
as well as the suspension of financial support to the who and its strong criticism of the
un, justified in Trump’s speech in the sense that United States they had been left at a
disadvantage. This research note raises how the soft power exercised by the subna-
tional governments of Nuevo León and Jalisco with Quebec continues to be an alter-
native of cooperation, compared to the actions of the hard power carried out by the
central governments. The conclusion is that soft power is explained under the frame-
work of political realism and interdependence, a form of “paradiplomacy” or foreign
policy of federated entities.
Key words: cultural cooperation, hard power, soft power, international relations.

Introducción
El fin de la Guerra Fría en 1990 fue un periodo de cambios importantes en el
ejercicio del poder y la capacidad para ejecutarlo. Para 1989, Ivo Duchacek junto
con Panayotis Soldatos, acuñaban el concepto “paradiplomacia”, que planteaba el
ejercicio del poder para los gobiernos subnacionales a pesar de no ser soberanos.
Por otro lado, la consolidación de bloques económicos y las formas de inte-
gración (zona de libre comercio, unión aduanera, mercado común y unión econó-
mica) definían un nuevo rumbo del poder económico a través del paradigma del
libre comercio como elemento de desarrollo y cooperación. Así mismo, Joseph S.
Nye, en su obra Sotf Power. The Means to Success in World Politics, confirmaba para los
Estados soberanos la capacidad de ejercer el poder duro y suave, a partir de ciertos
argumentos para entender este nuevo comportamiento del poder:
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 335

1) “Es la habilidad para obtener lo que uno desea a través de lo atractivo, más que
de la coerción o el pago. Este surge por el gusto de la cultura, las ideas políticas y
posiciones de un país”;1 2) la seducción es siempre más atractiva que la coerción;
3) para Nye el poder duro y el poder suave se complementan y permiten explicar
la realidad internacional; 4) ambos poderes son considerados como elementos
constitutivos en la construcción de las relaciones internacionales, la política exte-
rior, la diplomacia y la cooperación.
De esta forma, la evolución del concepto hoy está inmerso en considerar no

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
sólo al Estado soberano, sino a los gobiernos subnacionales, con capacidad y ge-
neradores de estrategias de poder suave en la cooperación internacional, lo cual
retoma el debate teórico ya planteado por el realismo político (años cuarenta) y,
por otro lado, la visión de la interdependencia compleja de Robert Keohane de los
años setenta: “Los estados como unidades coherentes son los actores dominantes
en la política internacional, segundo el empleo (o la amenaza del empleo), de la
fuerza es el medio más eficaz para manejar el poder. Tercero los realistas presupo-
nen una jerarquía de problemas en la política mundial que es encabezada por las
cuestiones de seguridad militar: la “alta política” de la seguridad militar predomina
sobre la baja política, de los asuntos económicos y sociales”.2
Esta capacidad de poder duro por parte del Estado soberano deja a un lado,
como se confirmó en el gobierno de Donald Trump, la posibilidad de considerar
el papel estratégico de los gobiernos subnacionales. Ello representa finalmente el
argumento central histórico del realismo político: “El paradigma realista dominan-
te en la disciplina de las Relaciones Internacionales ha ignorado a los actores sub-
nacionales. Frente al reduccionismo Estado-céntrico, su indiferencia sobre la po-
lítica interior, su concepción estrecha del mundo en términos de conflicto y su
focalización exagerada sobre las cuestiones de seguridad”.3
Estos argumentos teóricos plantean un problema: confirmar que después de
los años noventa los gobiernos subnacionales hacen también uso del poder suave,
sobre todo a través de sus propias estrategias, por su interacción con el contexto
global. Pero al mismo tiempo enfrentan el poder duro, como el de Donald Trump.

1
Joseph S. Nye, Soft Power: The Means to Success in World Politics, PublicAffairs, Nueva York, Estados
Unidos, 2004, p. 10.
2
Robert O. Keohane y Joseph Nye, “El realismo y la interdependencia compleja” en Arturo Borja
Tamayo (comp.), Interdependencia, cooperación y globalismo. Ensayos escogidos de Robert O. Keohane, col. Estu-
dios Internacionales, Centro de Investigación y Docencia Económicas, México, 2009, p. 126.
3
Éric Philippart y Michaël Van Cutsem, “De l’explication à la prévision: analyse des perspectives
en matière de relations internationales des régions d’Europe” en Jacques Palard (dir.), Études Inter-
nationales, “Les relations internationales des régions en Europe”, número especial, vol. 30, núm. 4,
diciembre 1999, pp. 663-664.
336 José Luis Ayala Cordero

Así, la hipótesis que se plantea es la siguiente: las estrategias de cooperación


entre Nuevo León, Jalisco y Quebec fortalecen la integración para la región de
América del Norte por el libre comercio y los intercambios culturales, traducidos
por la capacidad y el ejercicio de un poder suave no coercitivo, frente al compor-
tamiento del poder duro en el periodo presidencial de Donald Trump, lo que lo
convierte en una alternativa de integración.
Para comprobar lo anterior, se aborda en primera instancia el papel de los
gobiernos subnacionales en la integración de América del Norte; posteriormente
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

se plantean ejemplos de cooperación entre las entidades federativas mencionadas


y Quebec en contraposición de los argumentos del poder duro de Trump; por
último, se concluye que el poder suave es una forma de explicar la “paradiploma-
cia” como cooperación subnacional.

Los gobiernos subnacionales en la integración de América del Norte


El fin de la Guerra Fría fortaleció a los gobiernos subnacionales como partes inte-
grantes de México, Estados Unidos y Canadá por las ventajas que ofrecía el espacio
global: inversión, intercambio de tecnología, conocimiento académico compartido,
saberes en educación, cultura, fomento y fortalecimiento de las cadenas logísticas
del comercio (por ejemplo, nasco),4 y experiencias para la solución de problemas
del medio ambiente. Estas son sólo algunas de las áreas más importantes en las
cuales el poder suave se hizo manifiesto para ejercer acciones de cooperación.
Así, el poder suave se apoya en elementos “paradiplomáticos”, de forma
paralela a las operadas por los gobiernos centrales. Para Joseph S. Nye, el poder
suave está integrado por elementos no coercitivos que promueven la cooperación:
“El poder suave de un país, reside primariamente en tres fuentes: su cultura (…),
sus valores políticos (…), y su política exterior”.5
El punto de partida es el análisis de la integración económica y cultural de
América del Norte, en donde se confirma este comportamiento del poder suave
por parte de los gobiernos subnacionales, ante la imposibilidad que tienen los
gobiernos centrales de cubrir estratégicamente toda la geografía y ante las diferen-

4
El Súper Corredor de América del Norte (nasco) surgió en el marco del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte, en 1994, cuando el gobierno de George Bush promovió el establecimiento de
corredores comerciales cuyo eje de desarrollo son las súper carreteras que comunicarían a Canadá
con México, pasando por Estados Unidos. Así, nasco es un organismo supranacional que implica
una alianza entre empresarios privados, entidades federativas, empresas y gobiernos municipales de
los tres países. El objetivo clave es aprovechar las ventajas y oportunidades que ofrece la integración
económica para hacer negocios. Véase North American Strategy for Competitiveness, disponible en
https://www.nasconetwork.com/
5
Joseph S. Nye., op. cit., p. 11.
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 337

cias y necesidades específicas de cada región, como menciona Damian Kotzev:


“De esta forma, como sugiere la teoría de la paradiplomacia, las entidades federadas
se integran a las relaciones internacionales a causa del crecimiento de la interde-
pendencia y la integración, que se manifiesta en el ambiente de su región. Esto
aumenta por la capacidad limitada del gobierno central para responder a las nece-
sidades regionales y locales”.6
Así, es innegable que la integración entre Canadá, Estados Unidos y México
se ha incrementado por las acciones de gobiernos subnacionales, los cuales han

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
aprendido a enfrentar con éxito las políticas centrales cuando se ven afectados sus
intereses. Un ejemplo de esto se dio durante las negociaciones del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (tlcan), previo a 1994, cuando la provincia de
Quebec protegió su sector lácteo de las políticas comerciales de Estados Unidos
que pretendían se legislara dentro del acuerdo a su favor.7
Por otro lado, durante las negociaciones comerciales del tlcan, los quebe-
quenses apoyaban con fuerza y se alineaban a favor del tratado como estrategia
política y económica, ante la necesidad de reconocimiento regional como sociedad
distinta, contrario a las demás provincias que mostraban incertidumbre: “El libre
cambio con Estados Unidos, significaba una menor dependencia, no solamente
económica con respecto al resto de Canadá. Esto es lo que los soberanistas bus-
caban en el tlc y el tlcan, esto era la combinación de mercados más abiertos, que
favorecieran la autonomía económica y de instituciones más sólidas, que desde el
punto de vista de un Estado pequeño, reduciría los riesgos inherentes a una estra-
tegia de apertura al comercio”.8

6
Damian Kotzev, Le rôle des États fédérés dans l’intégration en Amérique du Nord, Institute Quebecois des
Hautes Études Internationales, Université Laval, Quebec, 2011, p. 62.
7
La provincia de Quebec ha defendido de acuerdo con sus reglas internas (“Loi sur les produits
laitiers et leurs succédanés” en LégisQuébec, Canadá, 1969, disponible en http://legisquebec.gouv.
qc.ca/fr/showdoc/cs/P-30/19991001) los precios internos de su sector lácteo, que representan al
menos 26 por ciento de sus granjas. Para el caso de consumo interno, el gobierno federal administra
su comercialización, no así para la exportación e importación, donde la provincia estableció sus pro-
pias condiciones a raíz de la concreción del tlcan de 1994, ya que Estados Unidos deseaba penetrar
en el mercado quebequense y ser un fuerte competidor para los granjeros de la provincia, lo que
afectaría salarios y puestos generados por este sector. En este sentido, el gobierno federal defendió
ese derecho de la provincia.
8
Bernard Gagnon y Jacques Palard, “Relations internationales des régions et fédéralisme. Les pro-
vinces canadiennes dans le contexte de l’intégration Nord-Américaine” en Bernard Gagnon, Revue
Internationale de Politique Comparée, Du local à l’international: nouveaux acteurs, nouvelle diplomatie, vol. 12,
núm. 2, 2005, Bélgica, p. 172.
338 José Luis Ayala Cordero

Además del aspecto económico existen otros ejemplos de participación subna-


cional, como el Consejo de Gobernadores de los Grandes Lagos9 o la Conferencia
de Gobernadores Fronterizos10, que abordan en conjunto diversos aspectos, como
el medio ambiente, la contaminación y la cooperación regional. Lo que caracteri-
za a estas asociaciones es que los interlocutores llegan a consensos y acuerdos sin
coerción, lo cual se ve reflejado en el desarrollo local eficiente.

La integración cultural en América del Norte


Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

El fin de la Guerra Fría definió un nuevo contexto para los objetivos del poder en
América del Norte, cuando se consolidaron la integración económica y el comer-
cio exterior como paradigmas de desarrollo en la región. De esta forma, ya sean
Estados soberanos o gobiernos subnacionales, el interés básico está definido por
ciertos intereses del nuevo orden después de la caída del comunismo: “Es posible
encontrar tres grupos de razones que de manera directa inciden en la actividad que
despliegan las regiones para desarrollar una creciente y cada vez más amplia acti-
vidad exterior: (i) económicas, (ii) culturales y (iii) políticas. Sin embargo, a nuestro
juicio, cabría precisar que la motivación económica parece estar presente en la
actividad exterior de todas las regiones y por lo tanto representa un denominador
común a todas ellas”.11
Sin embargo, dentro de este marco económico, existe también el interés de la
cooperación tecnológica, cultural, educativa, de compartir experiencias y saberes,
puesto que el tlcan se convirtió en un generador de cooperación, un espacio po-
lítico, sociocultural y económico.
Así, los tres países y sus partes integrantes están inmersos en menor o mayor
grado en el ejercicio del poder duro y suave. Robert A. Pastor, en su obra La idea
de América del Norte: una visión de un futuro como continente, concluye que la solución de

9
“La Conferencia de Gobernadores y Primeros Ministros de los Grandes Lagos y St. Lawrence reúne
a los directores ejecutivos de Illinois, Indiana, Michigan, Minnesota, Nueva York, Ohio, Ontario,
Pensilvania, Québec y Wisconsin. Los gobernadores y los Primeros Ministros trabajan como socios
iguales para hacer crecer la economía de $6 billones de la región y proteger el sistema de agua dulce
superficial más grande del mundo”. Véase Great Lakes St. Lawrence Governors & Premiers, Over-
view, Canadá, 2021, disponible en https://www.gsgp.org/about-us/ fecha de consulta: enero 2021.
10
La Primera Conferencia de Gobernadores Fronterizos se llevó a cabo en 1980. Integrantes: Cali-
fornia, Nuevo México, Arizona, Texas, Baja California Norte, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo
León y Tamaulipas. Entre los objetivos de la Declaración Conjunta de 2009 se mencionan los siguien-
tes: atender los temas de la agenda binacional de la región, así como promover e instrumentar las
acciones que se deriven de una visión del desarrollo de la región enfocada a la competitividad. Véase
https://www.sos.state.tx.us/border/bgcforms/bgc-jd-xxvii.pdf fecha de consulta: enero 2021.
11
Abel Gallardo Pérez, “Paradiplomacia. La dimension subnacional de las relaciones internacionales”
en Diplomacia, núm. 110, enero-marzo 2007, Chile, p. 45.
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 339

los problemas “claves de los tres países sólo se puede solucionar con un nivel
de cooperación más profundo”.12 De ahí que únicamente bajo una visión integral de
gobiernos centrales y subnacionales puede entenderse la dinámica de la región
hacia los próximos años y décadas.
En 1966, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (unesco) adoptó la Declaración de principios de cooperación internacio-
nal, dándole a las relaciones culturales un nuevo papel en el contexto internacional:
“Junto con la política y la economía, la cultura –en el sentido más amplio del térmi-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
no– es a partir de hoy uno de los componentes de las Relaciones Internacionales”.13
A través del tiempo, la cultura y su papel en la integración económica se ha
convertido en un elemento importante de poder suave. Ésta se ha consolidado
como hilo conductor de una extensa red diplomática internacional que se fue for-
malizando después de los años noventa. Ello porque los gobiernos subnacionales
establecieron contactos con otras entidades no centrales, Estados soberanos e
incluso con organismos internacionales.
Por ello, el ejercicio del poder suave por parte de gobiernos subnacionales
está inscrito no sólo en el desarrollo comercial y de la integración económica; ello
implica, incluso, ser un contrabalance al poder duro que a través de organismos
internacionales han utilizado a la cultura como mercancía global, perdiendo su
esencia tangible e intangible:

Los productos culturales reflejan y afirman las identidades nacionales de miembros, de


naciones, así las industrias culturales y sus productos no pueden ser tratados como
simples mercancías bajo las regulaciones de la Organización Internacional del Comercio.
Esta firme posición con respecto a la exclusión de la cultura, puede ser encontrada en
la declaración final de la cumbre. En este documento los líderes francófonos reafirman su
determinación de construir espacios para la diversidad cultural en una economía global
y de intercambios políticos, incluyendo las fronteras electrónicas del internet y de la web.14

Este pronunciamiento final de la Cumbre de la Francofonía Internacional de


Moncton (Nuevo Brunswick, Canadá), en 1999, planteó la posición frente a la diver-
sidad cultural y la importancia que tiene ante los retos que plantean los procesos
de la globalización. En este entendido, la integración económica implica conside-
12
Robert A. Pastor, La idea de América del Norte: una visión de un futuro como continente, Miguel Ángel
Porrúa, México, 2012, contraportada.
13
Georges Cartier, Les relations culturelles internationales du Québec, Centre d’Études Politiques et Admi-
nistratives du Québec, Canadá, 1984, p. 18.
14
Jody Neathery-Castro, “La Francophonie and globalization”, paper to be presented at the xviiith
International Political Science Association Meeting, Quebec, 1 a 5 de agosto de 2000, pp. 9-10.
340 José Luis Ayala Cordero

rar también a la cultura como un elemento que se traduce en cooperación. Prueba


de ello son los acuerdos que se concretaron entre Quebec, Nuevo León y Jalisco
entre 2006 y 2010 en áreas como intercambio académico, compartir experiencias
en saberes tecnológicos, laboratorios de cine, producción de documentales, pro-
yectos educativos compartidos, aprendizaje del español y del francés, etc.
Por lo tanto, en la integración económica no basta sólo contar con elementos
de capital, inversiones o políticas de poder duro por parte de los gobiernos cen-
trales; en ello están implícitos también aspectos como el idioma compartido en las
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

transacciones, la educación y la capacitación para el desarrollo, los medios de co-


municación profesionales (cine, Internet, dispositivos digitales), la creatividad de los
negocios internacionales, el producto de una relación estrecha con universidades
e institutos del conocimiento del mercado y el fomento de la cooperación multila-
teral, que opera desde un diálogo cultural entre gobiernos centrales y subnaciona-
les, con sus propias características de identidad. Todo ello ha sido expresado en los
objetivos de la unesco.15
De esta forma cuando el gobierno de Donald Trump, decidió abandonar la
unesco (31 de diciembre de 2018), ejerció el poder duro, ignorando y descono-
ciendo todos estos preceptos que han sido líneas de cooperación mundial.
Ello confirma, por otro, lado el uso del poder duro a conveniencia; en un
sentido unipolar por parte de Estados Unidos, donde la hypercultura y los intere-
ses del nuevo capitalismo a través del neoliberalismo convierten a la cultura en una
mercancía, separándola de su verdadera identidad, bajo el contexto de la globali-
zación: “Para muchos gobiernos y organismos supranacionales la desaparición de
fronteras y el advenimiento de un mundo por así decirlo mundializado, amenaza
las culturas regionales y nacionales, las lenguas minoritarias, las tradiciones, las
costumbres, las creencias y los comportamientos que definen la identidad de una
comunidad o de países”.16
Por ello es importante ponderar la importancia que tiene el poder suave
como una visión cultural de cooperación multilateral en el mundo, planteada por
la unesco: “La cultura debe ser considerada como el conjunto de rasgos distinti-
vos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una socie-

15
unesco, Informe mundial de la unesco. Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural, bajo la
supervisión de Françoise Rivière, subdirectora general de Cultura, unesco, Francia, 2009, disponible
en http://www.almagestocultura.com/wp-content/uploads/2013/10/Informe-Mundial-UNES-
CO-interculturalidad-2009.pdf p. 13, fecha de consulta: abril 2021.
16
Stéphane Baillargeon, “Canada, Québec, même combat: protéger la diversité culturelle” en Rocher
Côté (ed.), Québec 2002, Fides, Canadá, 2001, p. 24.
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 341

dad o grupo social, ella engloba además de las artes y las letras, los modos de vida,
las formas de convivencia, los sistemas de valores y creencias”.17
Y si bien Estados Unidos opera también el poder suave, su efectividad dismi-
nuye ante lo radical que se presenta actualmente el poder duro, como hemos men-
cionado en el plano de las instituciones internacionales, que son parte fundamental
en las relaciones entre Estados soberanos y gobiernos subnacionales. El poder suave
se convierte en un facilitador estratégico en la integración, así como lo es la cultura.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
Quebec, Nuevo León y Jalisco en el ejercicio del poder suave como
cooperación internacional, frente al poder duro de Trump
La cooperación, vista bajo el realismo político, considera que: “Los objetivos de
la cooperación para el desarrollo están diseñados en función de la conveniencia
política o económica dictada por los estadistas de la esfera político-militar y geoes-
tratégica”.18 Por otro lado, para el liberalismo: “La cooperación entre entes inter-
nacionales o Estados nacionales es concebible en la medida que se favorezcan las
condiciones generales del mercado con una orientación netamente capitalista”.19
Estas dos posiciones confirman el comportamiento atípico del poder duro
de Estados Unidos, que define la falta de racionalidad multilateral y de la coopera-
ción. Al respecto, menciona Michael N. Barnett: “¿Qué teoría de las relaciones
internacionales sirve para esto? Ciertamente no se predice. No hay estructura ni
racionalidad suficientes para obtener un punto de vista estable. ¿Cuál es la explica-
ción? En algún momento futuro, Trump se apartará de la escena, sospecho que los
teóricos de las relaciones internacionales actualizarán sus teorías para explicar lo
que sucedió”.20
Así, el análisis de este comportamiento atípico de Trump cuestiona muchas
décadas en que el sistema internacional se basó en el uso del poder duro tradicio-
nal bajo instituciones internacionales, como la Organización de Naciones Unidas
(onu), y la cooperación definida en los objetivos de países hegemónicos. Así:
“Como hombre de negocios, Trump ciertamente conoce los beneficios de la coo-
peración. Él no es un individuo antiglobalización per se, sino que más bien acusa a

17
Declaración Universal de la unesco sobre la Diversidad Cultural (adoptada por la 31a Sesión de la
Conferencia General de la unesco el 2 de noviembre de 2001), p. 1, disponible en https://www.inali.
gob.mx/pdf/Declaracion_UNESCO_Div_Cultural.pdf fecha de consulta: 21 de febrero de 2022.
18
Abraham Díaz, La cooperación oficial descentralizada. Cambio y resistencia en las relaciones internacionales
contemporáneas, Catarata, España, 2008, p. 34.
19
Ibidem, p. 38.
20
Michael N. Barnett, “What is international Relations theory good for?” en Robert Jervis y Francis
J. Gavin et al., Chaos in the Liberal Order. The Trump Presidency and International Politics in the Twenty-First
Century, Columbia University Press, Estados Unidos, 2018, p. 11.
342 José Luis Ayala Cordero

los negociadores estadounidenses, de hacer los peores tratos para los Estados
Unidos, porque son tontos y corruptos”.21
Por otro lado, Trump niega la importancia de instituciones internacionales
como la onu, la Organización Mundial del Comercio (omc), así como el papel de
cumbres como la del cambio climático (París), una visión que significa un retroceso
al impulso de la cooperación internacional después de la Segunda Guerra Mundial.
Así mismo, las medidas proteccionistas contra sus socios dentro y fuera de América
del Norte (China, México y Canadá) dan por sentado una política anticooperación.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

Pero incluso dentro de Estados Unidos este poder duro de Trump se cuestionó
por gobiernos subnacionales, como California.22
Por otra parte, la renegociación del t-mec (antes tlcan), se concluyó después
de la presión política de Donald Trump contra sus socios para obtener ventajas
para su país. Los aranceles impuestos al aluminio y al acero fueron una estrategia
de poder duro hacia ambas fronteras de Estados Unidos como medio de presión:
“La decisión de no extender las exenciones arancelarias a México y Canadá se
tomó luego de que las conversaciones sobre el tlcan se han aplazado demasiado,
agregando que ya no existe una fecha precisa para concluir con las negociaciones”.23
Sus implicaciones comerciales cambiaron todo el esquema de cooperación
tradicional, aún bajo los lineamientos de la omc: “Para los industriales y manufac-
tureros de Nuevo León, la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos a
429 fracciones referentes al acero y aluminio a varios países, entre ellos México,
atenta contra la apertura comercial y la integración de las cadenas de proveeduría
entre México y E.U. prevén que las empresas verán reducida su rentabilidad, se
incrementarán los precios finales y se frenarán los planes de inversión”.24

21
Ibidem, p. 19.
22
“Horas después de que el presidente Trump anunciara el año pasado que Estados Unidos saldría
del acuerdo climático de París, un amplio grupo de gobernadores, alcaldes y ejecutivos de empresas
declararon que respetarían el acuerdo de todos modos y seguirían abordando el calentamiento global
por su cuenta. Fue un movimiento sorprendente para una coalición de líderes locales: defender al
resto del mundo de que ellos, y no el presidente, hablaban en nombre de la nación sobre política cli-
mática”. Brad Plumer, “They defied Trump on climate change. Now, it’s their moment of truth” en
The New York Times, 11 de septiembre de 2018, Estados Unidos, disponible en https://www.nytimes.
com/2018/09/11/climate/california-climate-summit.html fecha de consulta: febrero 2021.
23
Forbes staff, “Trump impone aranceles al acero y aluminio de México” en Forbes México, 31 de
mayo de 2018, disponible en https://www.forbes.com.mx/trump-no-cede-e-impone-aranceles-al-
acero-y-aluminio-de-mexico/ fecha de consulta: febrero 2021.
24
Lourdes Flores, “Aranceles al acero y aluminio atentan contra la apertura comercial” en El Econo-
mista, 31 de mayo de 2018, México, disponible en https://www.eleconomista.com.mx/empresas/
Aranceles-al-acero-y-aluminio-atentan-contra-la-apertura-comercial-20180531-0116.html fecha de
consulta: febrero 2021.
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 343

Por ello se busca resaltar que, a pesar de lo anterior, las relaciones económi-
cas y culturales entre Quebec, Nuevo León y Jalisco siguen siendo una manera de
dar continuidad y mantener el statu quo, que por mucho tiempo ha sido exitoso en
la región. Así, el poder suave como cooperación subnacional es una alternativa
para seguir construyendo nuevos espacios de interlocución.
Menciona Joseph S. Nye que el poder suave y el duro se complementan: más
allá de juzgarlo como bueno o malo, justo o injusto, el poder duro existe y es par-
te fundamental de teorías como el realismo político. Ello resalta al mismo tiempo

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
la importancia que tiene el poder suave como la contraparte en el ejercicio de ese
actuar mundial: “Poder duro y suave están relacionados porque ellos son ambos
aspectos en la habilidad de lograr sus propósitos para afectar el comportamiento
de otros. La distinción entre ellos es de grado, tanto en la naturaleza del compor-
tamiento como en lo tangible de sus recursos”.25
Estos recursos se relacionan con elementos jurídicos, administrativos, “para-
diplomáticos” y de institucionalización que utilizan los gobiernos subnacionales
en la ejecución del poder suave, como se aprecia en la siguiente tabla:

Tabla 1
Recursos de cooperación del poder suave
Recursos de poder suave Quebec Jalisco Nuevo León
1) Oficinas Ministerio de Relaciones Unidad de Enlace Federal Unidad de Asuntos
Internacionales y Asuntos Internacionales del Internacionales,
y de la Francofonía Gobierno del estado de Jalisco 2010
2) Acuerdos Acuerdo entre Nuevo León Acuerdo entre Jalisco Acuerdo entre Nuevo León
y Jalisco, 2006, 2009 y 2010 y Quebec 2009. y Quebec, 2006.
Acuerdo entre Jalisco Acuerdo entre Nuevo León
y Quebec, 2010 y Quebec, 2010
3) Marco jurídico Ley de tratados 1991: Ley de tratados 1991: Acuerdos
Acuerdos Interinstitucionales Interinstitucionales
4) Representaciones Delegación General
de Quebec en México, 1980
5) Otros Grupo de Trabajo Quebec- Cátedra de Estudios sobre el
Jalisco Quebec Contemporáneo, 2006
2019-2021

Fuente: elaboración propia.

1) Oficinas: el Ministerio de Relaciones Internacionales y de la Francofonía


del gobierno de Quebec tiene su origen en los años sesenta. Actualmente tiene

25
Joseph S. Nye., op. cit., p. 7.
344 José Luis Ayala Cordero

como objetivo coordinar, dirigir y administrar las acciones de la provincia con


gobiernos extranjeros (soberanos y subnacionales).
Por otra parte, en Jalisco, el entonces gobernador Alberto Cárdenas Jiménez,
del Partido Acción Nacional, creó la Oficina de Asuntos Internacionales en 1997,
hoy nombrada Unidad de Enlace Federal y Asuntos Internacionales del Gobierno
del estado de Jalisco.
Para el caso de Nuevo León, en 2003 se creó la Unidad de Asuntos Interna-
cionales como oficina administrativa de apoyo al Ejecutivo en materia interna-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

cional. En el plan estatal de desarrollo del gobierno de Nuevo León se establecen


12 ejes rectores de acción: el objetivo 9 (f), habla de un gobierno productivo y de
calidad en el cual se involucren todos los actores que definan políticas efectivas
para el desarrollo internacional;26
2) acuerdos interinstitucionales: un elemento jurídico eficaz en la interlocución
tanto para la provincia canadiense como para entidades federativas es el acuerdo
interinstitucional, que permite la concreción de estrategias y acciones conjuntas de
cooperación en mutuo consenso. Así, en el cuarto enunciado de política inter-
nacional de 2006 del gobierno de Quebec, se resalta la importancia de esa coope-
ración subnacional, traducida en el ejercicio de poder suave por ambas partes en
la búsqueda de soluciones conjuntas, por el ejercicio de la cooperación: “Los tra-
bajos que se realizan en torno a la consolidación del espacio norteamericano con-
firman además la pertinencia de los vínculos establecidos con México desde hace
más de 25 años. Los sectores de la educación y la cultura brindan también perspec-
tivas interesantes. Quebec cuenta con un grupo de cooperación económica y mantiene
relaciones sostenidas con el gobierno central y algunos estados mexicanos”;27
3) marco jurídico: los medios para consolidar la cooperación económica y
cultural de Quebec con las entidades federativas mexicanas se refuerzan después
de la Guerra Fría con la modificación del marco jurídico de la actividad interna-
cional en México. De esta forma se propone la Ley de tratados de 1991, con el
gobierno de Salinas de Gortari, y la instrumentación de la figura del acuerdo inte-
rinstitucional: “Un convenio regido por el derecho internacional público, celebrado
por escrito entre cualquier dependencia u organismo descentralizado de la Adminis-
tración Pública Federal, Estatal, o Municipal, y uno o varios órganos gubernamentales
26
Objetivo 9 (f): Diseñar conjuntamente con entidades del exterior mecanismos que faciliten la cola-
boración científica, tecnológica y educativa así como el intercambio cultural y que promuevan la ima-
gen de Nuevo León en el mundo. Véase Gobierno de Nuevo León, Plan estatal de desarrollo 2010-2015,
México, 2010, p. 113, disponible en http://www.nl.gob.mx/pics/pages/plan_desarrollo_prueba/
genl_ped_2010_2015.pdf fecha de consulta: febrero 2021.
27
Gobierno de Quebec, Ministerio de Asuntos Internacionales, La politique internationale du Québec. La
force de l’action concertée, Canadá, 2006, p. 32.
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 345

extranjeros u organizaciones internacionales, cualquiera que sea su denominación,


sea que derive o no de un tratado previamente aprobado”;28
4) representaciones: desde fines de los años setenta, Canadá y México han
tenido un acercamiento político y económico importante ante la presión que ejer-
cía Estados Unidos en ambas fronteras. En este marco de cooperación, la provin-
cia de Quebec muestra un fuerte interés por México en áreas estratégicas de los
energéticos, el medio ambiente, la cultura y la educación. Así, en 1980 se estableció
una Delegación General, que con el tiempo se convirtió en un importante interlo-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
cutor no sólo con el gobierno central mexicano, sino con las entidades federativas;
5) otros: tanto Jalisco como Nuevo León han definido estrategias de coope-
ración para incrementar las relaciones con Quebec en el sector cultural, educativo
y de la tecnología.
Así, el Grupo de Trabajo Quebec-Jalisco fue creado con el objetivo de con-
cretar proyectos de cooperación innovadores entre la provincia de Quebec y Jalis-
co, cuyos resultados fortalezcan el desarrollo educativo, cultural y científico entre
ambos gobiernos. En 2020 se dieron a conocer las propuestas aceptadas bajo el
esquema de este grupo de trabajo en áreas como laboratorios creativos, coproduc-
ción de cine documental, traducciones y coediciones, entre otras.29
Por otro lado, la Cátedra de Estudios e Investigación sobre el Quebec Con-
temporáneo tiene como objetivo dar a conocer en el estado de Nuevo León y en
México la contribución quebequense en los ámbitos científico, cultural, social y
económico. Además, sostiene el intercambio de información en los diferentes
campos, que contribuye a la proyección del Quebec, a la promoción de los estu-
dios relativos a la realidad quebequense en todas sus dimensiones y favorece la
colaboración, tanto en la investigación como en la formación de los estudios su-
periores en Quebec y México. La Cátedra se creó en 2006 a petición de la Dele-
gación General de Quebec en México. Las instituciones que la coordinan son la
Universidad de Sherbrooke, por parte de la provincia de Quebec, y la Universidad
Autónoma de Nuevo León (uanl).30

28
Gobierno de México, “Ley sobre la celebración de tratados” en Diario Oficial de la Federación, 2 de
enero de 1992, México 1992, p. 1, disponible en https://www.senado.gob.mx/comisiones/asun-
tos_migratorios/docs/legislacion/LG15.pdf fecha de consulta: abril 2021.
29
Gobierno del estado de Jalisco, Convocatoria de Proyectos Grupos de Trabajo Jalisco-Quebec 2019-2021,
México, 2019, disponible en https://www.jalisco.gob.mx/es/gobierno/comunicados/gobierno-del-
estado-de-jalisco-presenta-resultados-del-cierre-de-la fecha de consulta: 2 de abril de 2021.
30
uanl, “Cátedra de Estudios e Investigación sobre el Quebec Contemporáneo”, uanl, México,
2021, disponible en http://eventos.uanl.mx/quebec/index.php fecha de consulta: 2 de abril de 2021.
346 José Luis Ayala Cordero

Quebec y Jalisco en el ejercicio del poder suave


y la cooperación cultural 2017-2020
Como hemos mencionado, la cooperación subnacional se ve afectada por estos cam-
bios radicales del poder duro. En este trabajo se busca resaltar que, pese a ello, las
relaciones culturales entre Quebec, Nuevo León y Jalisco siguen siendo una manera
de dar continuidad y mantener el status quo, que por mucho tiempo ha sido exitoso.
El poder suave permite la cooperación cultural en un ejercicio de iguales entre
los actores involucrados, basado en una interlocución efectiva, que en ocasiones entre
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

Estados soberanos no es posible. Opera en forma única dependiendo de aspectos


culturales, educación, de la visión que una sociedad y su gobierno tienen de su entor-
no, de su propia historia, intereses económicos, geopolíticos o de su idioma, etc.
Entre 2017 y 2020 hubo una serie de estrategias de cooperación que se tra-
dujeron en poder suave por la capacidad que tienen Jalisco, Nuevo León y Quebec
en la aportación para la integración cultural en América del Norte, como se apre-
cia en la siguiente tabla:

Tabla 2
Acciones de cooperación cultural entre Quebec-Jalisco-Nuevo León, 2017-2020
Jalisco Nuevo León

2017 Proyecto para abrir una representación de Quebec en Jalisco.31


Semana de Quebec en la Universidad Autónoma de Nuevo
León (uanl), Monterrey.
2018 El Ministerio de Relaciones Internacionales y de la Franco- La Universidad de Sherbrooke y la uanl, en asociación con el
fonía de Quebec y la Secretaría de la Cultura de Jalisco invi- gobierno de Québec, organizan una Semana de Quebec en
tan a presentar proyectos bajo el Grupo de Trabajo Que- la uanl en Monterrey.
bec-Jalisco para el periodo 2017-2019.
2019 Jalisco y Quebec reforzarán su relación en áreas de innova- La ministra de Relaciones Internacionales de Quebec, Nadine
ción, ciencia y tecnología en el marco de la gira de trabajo Girault, fue a Monterrey, Nuevo León, para llevar a cabo
del titular de la Secretaría del ramo, Alfonso Pompa Padilla, una misión económica, además de los campos de la cultura
a Montreal en mayo.32 y la educación superior.
2020 El Festival Internacional de Documentales de Montreal y el No hay actividades registradas.
Festival Internacional de Cine de Jalisco presentan la con-
vocatoria docunexión 2020 para proyectos canadienses y
mexicanos que busquen coprodución entre ambos países,
con especial énfasis en Jalisco y Quebec.33
Fuente: elaborado con información del Gobierno de Jalisco.

31
Gobierno de México, “México estrecha relaciones con la provincia de Quebec”, disponible en
https://embamex.sre.gob.mx/republicadominicana/index.php/comunicados/542-mexico-estre-
cha-relaciones-con-la-provincia-de-quebec fecha de consulta: abril 2021.
32
Gobierno del estado de Jalisco, “Jalisco refrendará lazos de colaboración en ciencia y tecnología
con Quebec”, México, 2019, disponible en https://www.jalisco.gob.mx/es/noticias-referencias/
quebec fecha de consulta: abril 2021.
33
Docunexion Imcine, disponible en http://www.imcine.gob.mx/docunexion-mexico-canada-2020-
jalisco-quebec/ fecha de consulta: abril 2021.
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 347

Como se aprecia en la tabla, estas acciones de cooperación subnacional cul-


tural definen una alternativa clara al poder duro, atípico, de Donald Trump, toda
vez que crean certeza de interlocución sin coerción de por medio; así mismo, fo-
mentan y consolidan la integración cultural que se fortalece positivamente en
América del Norte.

Conclusiones
La cultura se vuelve crucial en la integración de América del Norte, ya que permite

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
la interlocución para proyectos que se desprenden de intereses económicos comu-
nes. Ésta complementa las acciones de los gobiernos centrales puesto que, como
hemos mencionado, se requiere de una alta especialización en cultura, educación,
saberes universitarios, tecnología e innovación que surge de un conocimiento de
las sociedades involucradas para poder tomar decisiones en común.
De esta forma, no todo puede ser explicado por el mercado, el comercio o la
inversión: se requiere construir espacios culturales bien diseñados que den respuesta
a la integración, tan necesaria para poder mejorar los espacios de cooperación.
El poder suave no es sólo un complemento del poder duro: es una visión
identitaria donde los actores soberanos y subnacionales concurren y enfrentan
retos globales y regionales, lo que permite que haya competitividad en la era de las
integraciones mundiales y la solución de problemas comunes.
La cultura se convierte, como menciona la unesco, en un elemento funda-
mental a la par de lo político y lo económico; de ahí el papel clave de los actores
que tienen esa capacidad de poder suave, con un enfoque realmente de coopera-
ción y no de dominación y de crear dependencia para la construcción regional de
América del Norte.
Por lo tanto, el poder duro y el suave se influyen mutuamente. Son parte
fundamental para entender la dinámica del sistema internacional y, como puntua-
liza Joseph S. Nye, no pueden operar en forma separada, antes bien nos dan un
panorama más completo del ejercicio del poder. Todos los argumentos y concep-
tos analizados los podemos integrar en el siguiente esquema sobre el poder duro
y suave:
348 José Luis Ayala Cordero

Cuadro 1
El poder suave como una forma de “paradiplomacia”
(cooperación subnacional internacional)

Poder duro/suave-Elementos constitutivos de la cooperación internacional

Marco teórico Actores Elementos del poder Estrategias


Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351

Militar
Realismo político Estado Seguridad
soberano Economía
Comercio Cooperación nternacional
Cultura con poder suave:
Diplomacia
– Habilidad para influir en
Política exterior
comportamientos.
– Construcción de
estrategias diplomáticas.
Comercio – Construcción de valores
Interdependencia Gobierno Economía en la cooperación.
compleja subnacional Educación
! – Solución a problemas de
Cultura la agenda mundial.
Tecnología – Acciones que emulan la
Inversiones política exterior.
Capacidad de ejercer poder
suave con el objetivo de
consolidar una cooperación
internacional. Paradiplomacia
!

Fuente: elaboración propia.

Bajo esta realidad, los dos paradigmas clásicos (el realismo político y la inter-
dependencia compleja de los años cuarenta y setenta) se complementan. Más allá de
la confrontación teórica, explican en su espacio de acción la manera en que los
actores ejecutan el poder duro o el suave. Lo atípico del periodo presidencial de
Trump es, sin duda, que el poder duro se comporta de forma muy radical, fuera
de los parámetros tradicionales conocidos.
Así mismo, como apreciamos en el cuadro, salvo el aspecto de la seguridad
militar, la concreción de acuerdos comerciales, migración y límites fronterizos o la
aplicación de energía atómica corresponden al Estado soberano; hay, sin embargo,
otras áreas que coinciden definitivamente con la capacidad que tienen los gobier-
nos subnacionales en el ejercicio del poder suave. Todo ello redunda en la cons-
trucción, evolución, permanencia y creación de mejores espacios de cooperación
internacional.
Pero además de ello, se confirma el hecho de que el concepto “paradiploma-
cia” tiene un equivalente de entendimiento semántico en el término: poder suave,
La cooperación cultural de Nuevo León y Jalisco con Quebec… 349

porque permite al gobierno subnacional influir en el comportamiento de otros


actores, en la construcción de estrategias diplomáticas y de la cooperación, así
como la solución a problemas de la agenda internacional sin ejercer coerción.
Todo ello implica una forma de operar “cierta”: política exterior.
Así, son parte de los objetivos claves del ejercicio del poder suave el medio
ambiente, la aplicación de nuevas tecnologías, la búsqueda de estrategias para re-
solver los nuevos retos que plantea la emergencia sanitaria, la reconfiguración del
nuevo orden comercial, sociocultural y político pero, sobre todo, el fortalecimien-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 333-351
to de la cooperación subnacional como estrategia para los problemas de la agenda
mundial.
La búsqueda de respuestas en este momento histórico de la pandemia (2019-
2021), al igual que lo fue el fin de la Guerra Fría (1990) o el ataque a las Torres
Gemelas (2001), definieron nuevas estrategias del sistema internacional en la ejecu-
ción del poder duro y suave; de ahí que hay que resaltar que los gobiernos subna-
cionales se ven influidos, afectados, por los problemas de la agenda mundial en su
espacio local.
Finalmente, la capacidad de solución, habilidad y construcción de estrategias
para dar respuesta a la agenda mundial y regional lleva a posicionar al gobierno
subnacional como un actor económico, político y cultural que adquiere un papel
de gobierno transnacional del Estado soberano, al que pertenece en América del
Norte.

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350 José Luis Ayala Cordero

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uanl, México, 2021, disponible en http://eventos.uanl.mx/quebec/index.php
Reseñas
Marxism and the Origins of International Relations:
A Hidden History,
de José Ricardo Villanueva Lira
Salvador Vázquez Vallejo*

Marxism and the Origins of International Relations: A Hidden History, de la autoría del
doctor José Ricardo Villanueva Lira, profesor-investigador de la Universidad
del Mar, publicado por Palgrave Macmillan, es una obra que no sólo enriquece el
estudio sobre la historia de Relaciones Internacionales como disciplina, sino que
también abre una nueva ruta para la investigación y la reconstrucción de la narra-
tiva tradicional sobre la construcción disciplinaria y el desarrollo del pensamiento
internacional.
La obra del doctor Ricardo Villanueva inicia con un planteamiento crítico
acerca de la narrativa tradicionalmente aceptada sobre el origen de la disciplina de
Relaciones Internacionales y de los criterios utilizados para estructurar una visión
de los grandes debates que han acompañado el desarrollo disciplinario y sus reper-
cusiones en la formación de generaciones de internacionalistas.
Desarrollar una investigación sobre el pensamiento marxista y Relaciones
Internacionales, requiere una cuidadosa selección del universo de teóricos y pen-
sadores que, inspirados en ciertos principios del marxismo y la lucha por el socia-
lismo, se vincularon al desarrollo disciplinario de Relaciones Internacionales.
De la lectura de la obra se deduce que se consideraron dos criterios en la
elección de los pensadores y teóricos representativos para el análisis histórico:
El primero tiene que ver con la delimitación del tipo, la versión o tendencia
del marxismo, del contexto histórico condicionado por la naturaleza del objeto de
investigación, y opta por lo que se puede identificar como las tesis blandas del

* Doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Relaciones Internacionales por la Universidad


Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco. Profesor de carrera en la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla adscrito a la Licenciatura en
Relaciones Internacionales y a la Maestría en Relaciones Internacionales y Derechos Humanos hasta
2020, cuando inició su proceso de jubilación después de 40 años de servicio en dicha universidad.
Correo electrónico: salvadorvazquez_2000@yahoo.com

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 355-358
356 Salvador Vázquez Vallejo

marxismo en contraposición a las tesis duras que el leninismo impulsó en aras de


la revolución mundial y el fin del imperialismo.
El segundo se refiere al curso del desarrollo personal y teórico de cada uno
de ellos, por su vinculación al desarrollo de Relaciones Internacionales en su etapa
temprana, su producción teórica y actividad en las instituciones, espacios académi-
cos y foros de discusión en torno a los acuciantes problemas internacionales de la
época.
Considerando lo anterior, realiza una excelente selección de cinco teóricos
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 355-358

relevantes: John Hobson, Henry Noel, Leonard Sidney, Harold Laski y Ralph
Norman, dejando claramente establecido que la elección de ellos no es exhaustiva
ni limitativa, sino ilustrativa y una muestra suficientemente demostrativa de esa
“historia oculta” que cuestiona.
El doctor Villanueva expone brillantemente las bases teórico-metodológicas
de la crítica a la narrativa tradicional que omite el rol que jugó el pensamiento
marxista en los años de formación de Relaciones Internacionales como disciplina.
También destruye el mito de la fecha “oficial” del surgimiento de Relaciones In-
ternacionales como disciplina, y de las corrientes de pensamiento que sustentaron
el cuerpo teórico en formación y desarrollo (idealismo y realismo).
En el plano teórico replantea la trascendencia del fenómeno del imperialismo
que se desarrolla desde finales del siglo xix y principios del siglo xx, su determina-
ción en el curso de los asuntos internacionales, los conflictos entre clases, grupos
sociales y Estados nacionales que confluyen en el estallamiento de la Primera Gue-
rra Mundial.
El imperialismo como fenómeno internacional, para su análisis e inclusión
en las formulaciones teóricas de la era temprana de la formación de Relaciones
Internacionales, fue desdeñado y prácticamente borrado en los denominados “en-
foques clásicos”. Como bien se plasma en la obra, ignorar el marxismo era ignorar
una parte fundamental de la historia del pensamiento internacional y de los fenó-
menos internacionales.
El marxismo “suave” le permite al autor configurar sus vínculos con el pro-
ceso formativo temprano de Relaciones Internacionales. Un marxismo que, por
una parte, evita entramparse en el debate interno sobre la naturaleza del imperia-
lismo y las estrategias revolucionarias, y por la otra permite formular una visión de
los problemas internacionales de la época formativa.
Sin renunciar a las tesis y los fundamentos del materialismo histórico, los
procesos de concentración del capital, la lucha de clases, la explotación capitalista,
la instrumentación del Estado nacional por la burguesía y la alternativa del socia-
lismo, el autor demuestra de manera fehaciente que un marxismo con una visión
Marxism and the Origins of International Relations: A Hidden History, … 357

menos dura a la visión leninista se fue desarrollando y construyendo bases teóricas


para una comprensión de la realidad internacional.
En los capítulos 4 y 5 se expone minuciosa y rigurosamente el proceso de
conformación del pensamiento marxista flexible que encarnaran los autores y que
se va insertando en el contexto del surgimiento disciplinario de Relaciones Inter-
nacionales.
La narrativa alternativa identifica las premisas del marxismo flexible, el alcan-
ce de las categorías y teorías específicas que se reconfiguran ante las tendencias del

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 355-358
determinismo y reduccionismo económico prevaleciente en la ortodoxia marxista.
Es palpable el contenido y alcance que se le da a la teoría del imperialismo en esa
visión flexible, que permite superar los determinismos propios del período previo,
durante y posterior a la Revolución rusa. Así fue posible ir más allá de los postu-
lados leninistas: socialismo-paz, imperialismo-guerra, o bien el carácter inevitable
de la revolución mundial y el fin del orden imperialista en el mundo.
Había que aceptar que el imperialismo no llegaba a su fin y que la revolución
mundial distaba mucho de ser una realidad inevitable. Los teóricos del marxismo
flexible (si exceptuamos a Hobson) tenían claro que debían de realizarse estudios
e investigaciones sobre el nuevo ámbito internacional con un imperialismo vivo,
complejo, contradictorio, pero también establecer una identidad entre la reflexión
teórica y cierta axiología y teleología política que los ubicó como partidarios del
socialismo, de la paz y en cierto modo de las instituciones internacionales que se
irían configurando de manera paulatina.
Recapitulando, la narrativa tradicional ha identificado a los cinco teóricos y
pensadores analizados en la obra como liberal-idealistas, preparando de esta ma-
nera el entorno propicio para lo que llama “el primer gran debate” dentro de la
disciplina de Relaciones Internacionales, cuestión que también es cuestionada con
severidad por el autor, quien ubica la figura de Norman Angell como el teórico
que genera el primer gran debate real.
En la obra se demuestra que tras la denominación de liberal-idealismo se
oculta la existencia de un pensamiento y teoría internacional de inspiración mar-
xista, que jugó un papel decisivo en la formación de la disciplina de Relaciones
Internacionales.
Finalmente, el doctor Villanueva nos invita a profundizar la investigación de
este periodo formativo, pues considera que su obra sólo es el inicio de la explora-
ción de una gran veta histórica de teóricos y pensadores que, inspirados en el
marxismo o en algunos de los postulados del marxismo, han sido determinantes
en la formación de la disciplina.
Marxism and the Origins of International Relations: A Hidden History, es una obra
sin precedente que no puede faltar en el acervo bibliográfico de las instituciones
358 Salvador Vázquez Vallejo

de enseñanza de Relaciones Internacionales y de los estudiosos del ámbito inter-


nacional. Su traducción al español es imprescindible para su mayor difusión diri-
gida al público de México y América Latina.

José Ricardo Villanueva Lira, Marxism and the Origins of International Relations:
A Hidden History, Palgrave Macmillan, Cham, Suiza, 2022, 186 pp.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 355-358
Corea. Una visión jurídica y geopolítica en el siglo xxi,
de Arturo Oropeza García (coord.)
Juan Felipe López Aymes*

El libro coordinado por Arturo Oropeza puede ser considerado como una contri-
bución al estudio del sistema jurídico coreano y convertirse en una base para futu-
ros proyectos de investigación en México y América Latina, tanto en metodología
comparada como en la profundización del estudio particular de Corea del Sur. La
obra es consistente con un enfoque regional, pues reconoce el caso de Corea como
parte de un sistema histórico-institucional integrado y ese es uno de sus méritos
principales.
El volumen está compuesto por 13 capítulos, escritos por autores y autoras
de instituciones educativas y de investigación de México, Corea del Sur, Estados
Unidos y España; todos denotan un conocimiento amplio y pormenorizado del
tema, por lo que cada lectura es rica en detalles y ejemplos pertinentes que ilustran los
argumentos desarrollados. Los apartados se agrupan en tres secciones. La primera,
titulada “Tradición y transformación en Corea. Líneas generales de explicación”,
consta de tres capítulos y se presenta como una introducción histórico-cultural
(filosófica y hasta antropológica) del libro. En el primer capítulo, el coordinador
resume el sentido de la obra cuando cita a Diamond y señala: “La historia de China
constituye la clave de toda Asia Oriental”. Esta omnipresencia se manifiesta en
especial por la influencia del confucianismo como fuerza civilizatoria y, natural-
mente, como sustento filosófico del sistema jurídico en la región y de Corea en
particular. Y como el sistema jurídico es la base del orden social, político y econó-
mico, entonces es posible encontrar su legado a lo largo de su evolución y esto es
lo que hacen la primera y segunda parte del libro.
Además del texto introductorio de Oropeza, la sección se acompaña de dos
capítulos escritos por Yong Cheng y Antonio Domenech. El primero es un cono-
cedor consumado del confucianismo, hace un repaso general sobre la influencia
de esta doctrina en la legislación y la política coreana que sirve muy bien como

* Doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad de Sussex, Reino Unido. Investigador en


el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la unam. Correo electrónico: jflopezay-
mes@crim.unam.mx

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 359-363
360 Juan Felipe López Aymes

preámbulo de los capítulos más específicos presentados en la segunda sección del


libro. El reto del capítulo fue abarcar un periodo extenso de la historia premoderna
de Corea y hasta la destitución de la presidenta Park en 2017. Con esta contribución
y el puñado de ejemplos del código civil y el código criminal queda claro el tras-
fondo de la cultura jurídica coreana, sus axiomas y ritos, y las dificultades de cambio
y adaptación al contacto con otras tradiciones no asiáticas (no confucianas); esas
tensiones y conflictos de identidad pueden verse en prácticamente todo el libro.
Desde la antropología social, Antonio Domenech también aborda la problemá-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 359-363

tica que genera la fuerza de la tradición versus la modernidad y cómo la sociedad


civil y la política coreana filtran, asimilan y adaptan ambas a partir de una cosmo-
visión propia, la cual es, también, dinámica. En el choque civilizatorio, Corea re-
curre a los elementos dominantes de su cosmovisión y confronta incesantemente
las ideas de derechos individuales y progreso económico del capitalismo originarias
de la tradición judeo-cristiana que se contraponen a las ideas de orden neoconfucia-
no de la era Choson. Para Domenech, los intentos de armonizar tradición y moder-
nidad persisten hasta nuestros días, especialmente por las numerosas oportunidades
de interacción e intercambio internacional en diversos ámbitos de la vida social.
La segunda parte del libro que lleva por título “Historia y naturaleza del De-
recho coreano” se conforma de cinco capítulos, los cuales desarrollan un examen
muy amplio y minucioso de varios campos del derecho coreano, especialmente
desde la postguerra (esto ya en el siglo xx), aunque siempre con referencias cons-
tantes a los legados confucianos y de la ocupación japonesa.
En el capítulo de Lee Kuk-Woon, “Introduction to Korean Law”, el autor
presenta una discusión sobre la formación y dinamismo del sistema legal coreano
y la impronta que sus diferentes periodos históricos ha dejado en ese proceso,
desde el marco legal confuciano de la era Choson, el sistema impuesto por el régi-
men colonial japonés y luego por Estados Unidos, así como el posterior estableci-
miento de marcos legales desde el Estado mediante dictaduras militares, hasta los
intentos populares de integrar nociones autóctonas de justicia, administración pú-
blica y democracia para separar constitucionalmente al gobernante de la función
legislativa y judicial. El autor presenta una discusión interesante en cuanto al valor
de las leyes escritas y las no escritas, así como el papel de interpretación de las
cortes. Lee concluye que, aunque Corea se rige actualmente por el derecho civil,
todavía hay una fuerte influencia del derecho consuetudinario.
Por su parte, Beatriz Juárez Aguilar escribió un interesante capítulo histórico
sobre el derecho constitucional coreano. Obviamente enfatiza la influencia del
imperio chino a partir de normas de comportamiento y estatus ligadas al rito y el
estatus como ejes de orden, no a leyes escritas. Se relata cómo a finales del siglo xix,
ante la muy evidente transformación regional provocada por la presencia de las
Corea. Una visión jurídica y geopolítica en el siglo xxi, … 361

potencias europeas y el notorio ascenso político y militar de Japón, se buscó una


adaptación constitucional moderna que resultó ser tardía e insuficiente. Un mérito
de la autora en su capítulo es la contextualización del proceso de formación de las
diversas constituciones que ha tenido la península y, posteriormente, de cada una de
las reformas importantes realizadas desde la primera como Estado-nación moderno
de 1948. Claro, al tratarse de un periodo tan amplio y complejo, el capítulo no puede
profundizar en varios factores de la economía política surcoreana, por lo que la
explicación queda a veces incompleta. No obstante, el texto es un buen punto de

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 359-363
partida para quien busca aproximarse a las entrañas filosóficas, vaivenes y proble-
máticas de su sistema jurídico.
En el capítulo “Juridical nature and achievements of Korean Economic
Law”, Kim Sookyung ilustra la trayectoria de la ley económica en Corea del Sur, y
destaca la importancia de ésta en su función como salvaguarda de la economía
nacional y las fallas del mercado ante el apoyo selectivo a empresas y sectores in-
dustriales de la política industrial hacia el crecimiento económico en la era desa-
rrollista. Aunque hay varias áreas en este campo legal, Kim se concentra en las
reglas de competencia por considerarlas clave en el proceso de reforma, regula-
ción y control de los grandes conglomerados, los cuales habían crecido demasiado
debido al apoyo discrecional de la política económica y se prestaba al abuso de
estos actores dominantes en el mercado. Para quien esté interesado en profundizar
en el sistema de leyes económicas, particularmente la ley antimonopolio, el análisis
detallado realizado en este capítulo será de particular utilidad.
Fernando Villaseñor y su capítulo sobre “La costumbre y el confucianismo
en el Derecho coreano contemporáneo”, considera que “la influencia del confu-
cianismo se ha mantenido en el diseño, organización e interpretación de la socie-
dad coreana y sus normas jurídicas”, aun después de la posguerra y la división de
la península. Argumenta que la piedad filial, uno de los pilares del confucianismo,
tiene gran importancia en la interpretación surcoreana del derecho para mantener
el orden jerárquico en las relaciones entre individuos, y sobre todo para la autori-
dad. El capítulo se basa en el análisis de contenido y alcance de resoluciones en el
marco de la costumbre como fuente de derecho y ésta fue resignificada, pero en
función de un nuevo sistema legal de la tradición romano-germánica. No obstan-
te, según él, las tradiciones y costumbres fueron retomadas a modo por los gober-
nantes con el fin de restablecer cierta unidad identitaria en el proceso de forma-
ción del nuevo Estado-nación. En esa etapa de reconstrucción, el autor reconoce
que el gobierno también buscó crear (e inventar) nuevas tradiciones para “dotar
de legitimidad y facilitar la asimilación de instituciones modernas”. Esto todavía
produce discusiones complejas y numerosas controversias constitucionales en las
cortes y tribunales surcoreanos.
362 Juan Felipe López Aymes

Finalmente, el capítulo “Judicial nature and achievements of Criminal Law


and procedure in Korea”, de Lee Kwon-cheol, realiza un análisis de la Ley Criminal
durante el periodo de ocupación japonesa, cuyo propósito básico era controlar
absolutamente la conducta de los coreanos en la península bajo un cuerpo policia-
co que, además, tenía funciones judiciales. El sistema era sumamente arbitrario y no
requería del más mínimo juicio ni brindaba posibilidad de defensa justa. A ese sis-
tema le siguió el impuesto por las fuerzas estadounidenses de ocupación militar
después de la liberación. En contraste con la ley criminal japonesa, la estadouniden-
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 359-363

se introdujo una clara noción de garantía a la libertad individual y los derechos


humanos, y del debido proceso; las funciones de la corte y el proceso penal queda-
ron separadas y se prohibieron las sentencias sumarias por parte de la policía. Como
en otros aspectos del sistema jurídico coreano, aún después de la ocupación japo-
nesa y el gobierno militar estadounidense, varias de las leyes penales o criminales se
regían por valores tradicionales que enfatizaban estructuras patriarcales y la premi-
nencia de lo social sobre lo individual. Lee emplea como casos el castigo al adulte-
rio y el aborto para ejemplificar los argumentos sobre la transición de un marco
jurídico criminal basado en valores tradicionales a uno basado en valores liberales
occidentales. Asimismo, Lee analiza y explica las acciones, derechos y procedimientos
para proteger a las víctimas, así como temas sobre el debido proceso, transparencia
y los procedimientos de investigación judicial. Finalmente, se aborda la cuestión de
los crímenes de estado, especialmente en los periodos de dictaduras.
La tercera parte del libro, “Corea y su circunstancia geoeconómica en el
siglo xxi” tiene cuatro capítulos que se enfocan más bien al proceso de desarrollo
económico surcoreano en el siglo xx, especialmente desde la postguerra.
Los textos de Melba Falk, Julen Berasaluce y Fernando Valdés sobre el desa-
rrollo económico e industrial de Corea del Sur son muy semejantes y se comple-
mentan bastante bien. La colaboración de María Elena Romero también aporta
elementos políticos, sociales, económicos e institucionales interesantes en la rela-
ción de Corea del Sur y México.
En general la estructura del libro funciona bastante bien, incluso la tercera
parte si se toma en cuenta que se abordan elementos y variables institucionales en
los modelos de desarrollo, así como apreciaciones sobre los regímenes y organis-
mos internacionales en los que Corea del Sur participa, y la red de acuerdos y
tratados que conforman el marco institucional sobre el que se desenvuelven las
relaciones de Corea con México.
En varias partes de la obra se denota la problemática de ajustar constante-
mente el derecho positivo y el consuetudinario a las circunstancias cambiantes de
la sociedad, la economía y la política surcoreana. Una pugna constante entre la
tradición y la modernidad, el valor de los derechos individuales frente a las obliga-
Corea. Una visión jurídica y geopolítica en el siglo xxi, … 363

ciones colectivas, el uso, usufructo, conservación y distribución del patrimonio,


así como la determinación de validez de las distintas fuentes de derecho que dan
coherencia a las relaciones en diferentes niveles de la vida en Corea, aun en el
propósito de que la costumbre y los valores confucianos coexistan con los ideales
democráticos y humanistas.
En muchos de estos debates actuales que rescatan varios autores y autoras, se
deja entrever la lucha binaria entre conservadores y liberales, la cual trasciende los
ámbitos partidistas y reflejan las profundas divisiones sociales que perviven en Corea,

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 359-363
aun cuando exista la percepción de que se trata de una sociedad moderna y uniforme.
Por estas mismas características de la sociedad y la política surcoreana, los sis-
temas jurídicos son por naturaleza dinámicos. Como dice Lee Kwon-cheol en su
contribución: “Law changes as times do”. En la mayoría de los capítulos de este libro
se demuestra que el sistema jurídico coreano es un híbrido construido a partir de in-
fluencias de tradiciones jurídicas antiguas y modernas, algunas propias y muchas ex-
tranjeras (varias de ellas impuestas), pero también formada por la iniciativa de sus
agentes a partir de sus convicciones, percepciones, aspiraciones y visiones, quienes
buscan adaptarse a los cambiantes contextos internos y externos, así como por
los cambios en las percepciones y nociones populares sobre la relación jerárquica
entre la libertad individual y el interés público, luego entonces la restricción e inter-
vención jurídica del Estado en asuntos privados. También denota el carácter evolu-
tivo de la ley, en el que algunos rasgos fuertes de sistemas pasados siempre quedan
en el presente y continuarán hacia el futuro, aunque vistos en un periodo determina-
do, como una fotografía del proceso continuo, su esencia no sea siempre evidente.
La ley es un mecanismo que delimita las acciones, pero también las posibilita.
Las reglas en los sistemas legales como reflejo de la sociedad, también reflejan los
cambios en la sociedad; sin embargo, si bien en algún momento algunas reglas
propiciaron el surgimiento y empoderamiento de varios actores, los intereses crea-
dos también pueden influir e intervenir en la formación de sistemas jurídicos y
doctrinas favorables en la conservación de sus intereses. La lucha por mantener el
dinamismo jurídico en una democracia como la coreana hace que este libro sea
una fuente de inspiración para seguir el estudio del cambio social y político desde
una perspectiva institucional y legal.
Finalmente, se puede decir con certeza que este libro es una gran aportación
como material de lectura básica en los programas de asignaturas sobre estudios de
Asia. Obras como esta son una herramienta indispensable para la profundización te-
mática en los estudios de área y, desde luego, en los estudios regionales y comparados.

Arturo Oropeza García (coord.), Corea. Una visión jurídica y geopolítica


en el siglo xxi, Instituto de Investigaciones Jurídicas-unam, México, 2021, 312 pp.
Cronología de la política exterior de México*
Enero-agosto 2022

Enero

6 de enero
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, bajo las indicaciones
del presidente, Andrés Manuel López Obrador, se reúne con el presidente elec-
to de Chile, Gabriel Boric Font, con la finalidad de estrechar lazos diplomáti-
cos entre ambas administraciones a partir de la toma de protesta. Dentro de los
aspectos más relevantes destaca el interés común de enfrentar los desafíos a
nivel internacional, así como la elaboración de una estrategia para priorizar en
la agenda bilateral la participación coordinada dentro del mecanismo de coo-
peración e integración de la Alianza del Pacífico.

13 de enero
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (sre), participa
en la Reunión Regional de América Latina y el Caribe de la xxxiii Reunión de
Embajadores y Cónsules de México, que se lleva a cabo de manera virtual y es
presidida por el subsecretario Maximiliano Reyes Zúñiga. Durante la participa-
ción del funcionario mexicano destacan las intenciones del gobierno por im-
pulsar la integración de los países de América Latina y se enfatiza el interés por
parte de México de cumplir dicho objetivo a partir de diferentes iniciativas,
como el Fondo de Adaptación Climática y Respuesta Integral a Desastres Na-
turales y el Plan de Autosuficiencia Sanitaria.

* Elaborada por el maestro Samuel Sosa Fuentes (samuelsosa@politicas.unam.mx), la licenciada Selene


Romero Gutiérrez (selene.romero@politicas.unam.mx), así como por Maricruz Amador Mora, asis-
tente editorial, del Centro de Relaciones Internacionales de la fcpys-unam. Las fuentes principales de
donde se extrae la información contenida en esta cronología son los comunicados de la Secretaría
de Relaciones Exteriores, los comunicados de la Presidencia de la República, así como las noticias de
diferentes diarios de circulación nacional.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377
366 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

18 de enero
El secretario Ebrard se reúne en México con su homólogo de Guatemala, Pedro
Brolo Vila, con el objetivo de inaugurar el Consulado Honorario de Guatemala
en Toluca, Estado de México. Ambos funcionarios aprovechan dicha reunión
para refrendar el compromiso de los dos gobiernos por estrechar sus lazos y
trabajar en conjunto para impulsar una migración segura, ordenada y legal, con
el fin de mejorar las condiciones para los migrantes.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377

25 de enero
Marcelo Ebrard sostiene una reunión con la vicepresidenta y ministra de Rela-
ciones Exteriores de Colombia, Marta Lucía Ramírez, con el objetivo de estre-
char los lazos de cooperación entre ambas naciones. En la reunión se abordan
temas concernientes a la colaboración en áreas como el combate al tráfico de
armas y la seguridad, las repercusiones que trae consigo la emergencia sanitaria
por covid-19, así como la promoción en la innovación en sectores como la
ciencia y la tecnología.

26 de enero
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su homólogo de
la República de Corea, Moon Jae-in, intercambian felicitaciones en el marco de la
conmemoración de los 60 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Febrero

8 de febrero
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, embajadora Carmen Moreno Toscano,
en representación del secretario Marcelo Ebrard y con motivo del aniversario
número 60 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la
República de Corea, realiza una visita de trabajo a Seúl. En dicho encuentro se
tocan algunos de los temas más significativos en la agenda bilateral, como la
intención mutua de avanzar en las negociaciones de un tratado de libre comer-
cio, incluyendo sectores de innovación en áreas como la producción de vehículos
eléctricos.

La sre hace de conocimiento público que la embajadora de República Domi-


nicana en México, María Isabel Castillo Báez, firma la adhesión de su país al
Convenio Constitutivo de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio,
que tiene como objetivo principal explotar las capacidades tecnológicas y de
innovación de la región para conseguir el desarrollo de los países latinoame-
Cronología de la política exterior de México 367

ricanos y caribeños. Dentro de los logros esperados se encuentran la mejora de


la comunicación satelital y los sistemas de alerta temprana, así como la creación
de mapas de fortalezas, oportunidades y riesgos en torno al cambio climático.

10 de febrero
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, embajadora Carmen Moreno Tosca-
no, culmina su visita de trabajo a Singapur donde, en conjunto con el secretario
permanente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Chee Wee Kiong, copresi-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377
dió la v Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas México-Singapur. En
esta reunión ambas partes refrendaron su interés sobre la cooperación interna-
cional para el desarrollo, así como su compromiso con el libre comercio y el
trabajo en conjunto para lidiar con la crisis económica que ha sacudido al mun-
do en general.

El secretario Marcelo Ebrard, junto con la subsecretaria de Estado adjunta


para Asuntos Internacionales de Estupefacientes y Aplicación de la Ley, Heide
Fulton, y el director adjunto de la Oficina de Política Nacional de Control de
Drogas de la Casa Blanca, Eric Talbot, en representación del gobierno esta-
dounidense, y el representante del gobierno de Canadá, se reúnen de manera
virtual con motivo de la Quinta Reunión del Diálogo de América del Norte
sobre Política de Drogas. Este mecanismo, desde un abordaje trilateral, “busca
abordar y mitigar las amenazas emergentes en materia de drogas en la región
de América del Norte”.

16 de febrero
El subsecretario para América Latina y el Caribe de la sre, Maximiliano Reyes
Zúñiga, en conjunto con el secretario de Negociaciones Bilaterales y Regiona-
les en las Américas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, embaja-
dor Pedro Miguel da Costa, dirigen la reunión de la Subcomisión de Asuntos
Políticos de la Comisión Binacional México-Brasil, la cual se lleva a cabo de
manera virtual. El diálogo se concentra en intensificar la relación entre ambos
gobiernos en los sectores político, económico y de cooperación. En este mis-
mo sentido, renuevan la relación entre los institutos Matías Romero y Rio
Branco, con el fin de colaborar en materia académico-diplomática.

28 de febrero
El titular de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, se
reúne en la sre con el subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y
Medio Ambiente de Estados Unidos, José W. Fernández. En dicho encuentro
368 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

se desarrolla el Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados


Unidos, con el que se refrenda el compromiso por seguir encaminando a la
región hacia la prosperidad y la competitividad en ámbitos como las cadenas de
suministro, el desarrollo del sector farmacéutico, así como la respuesta regional
a futuras pandemias y la infraestructura fronteriza.

Marzo
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377

1 de marzo
En representación del gobierno de México, la subsecretaria para Asuntos Mul-
tilaterales y Derechos Humanos de la sre, Martha Delgado Peralta, participa en
el segmento de alto nivel de la 49 sesión ordinaria del Consejo de Derechos
Humanos en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (onu), que se
desarrolla en Ginebra, Suiza. Durante su intervención, condena la invasión al
territorio de Ucrania por parte de Rusia, destacando la violación a los derechos
humanos de las personas. También hace un llamado a fortalecer los organis-
mos multilaterales e invita a los Estados a priorizar la paz en el marco de la
coyuntura global actual, finalizando con el compromiso por parte de México
de dar seguimiento al desarrollo de la situación en Ucrania en colaboración con
el Consejo para anteponer la protección a los derechos humanos de las personas.

9 de marzo
El secretario Ebrard recibe en la sre al ministro de Asuntos Exteriores, Unión
Europea y Cooperación del Reino de España, José Manuel Albares Bueno. En
dicha reunión los funcionarios hablan sobre la necesidad de impulsar la Comi-
sión Binacional, así como temas contemporáneos que involucran a la región,
como la intervención de Rusia en Ucrania.

12 de marzo
El jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, y el
embajador Esteban Moctezuma Barragán concluyen su visita de trabajo en
Estados Unidos, en la cual tuvieron diversas reuniones con autoridades esta-
dounidenses con las que dieron seguimiento a múltiples temas de interés para
la agenda bilateral. Dentro de los temas tratados destaca el fortalecimiento de
temas comunes a ambas naciones, como la salud, los flujos migratorios y la
infraestructura fronteriza.
Cronología de la política exterior de México 369

22 de marzo
El secretario de Relaciones Exteriores inicia una gira de trabajo en Arabia Saudita,
Qatar, Emiratos Árabes Unidos e India. En dicho viaje se tiene como principal
objetivo dialogar sobre los proyectos en torno a los desafíos que han atravesado
las naciones después de los estragos provocados por la crisis sanitaria, así como las
repercusiones que vendrán con la situación en Ucrania. Asimismo, las reuniones
con sus homólogos en dichos países se concentrarán en temas como el mejora-
miento de los sistemas de salud, las inversiones, el impulso de proyectos de coope-

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377
ración con vistas a prevenir una futura crisis de seguridad alimentaria, entre otros.

El jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, recibe
en la sre a la delegación de Estados Unidos encabezada por el comisionado de
la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Chris Magnus. En dicha reu-
nión ambas partes intercambian propuestas para priorizar el trabajo conjunto
en temas como la infraestructura fronteriza, el control del tráfico de personas,
así como los flujos migratorios.

25 de marzo
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, durante su participa-
ción en el panel “Abordar los efectos del cambio climático hoy: políticas de
adaptación para un futuro resistente al clima”, como parte del Doha Forum
2022, en Qatar, presenta el Fondo de Adaptación Climática para América Latina
y el Caribe creado por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe-
ños en 2021. Con dicho proyecto, financiado por México y Argentina, pero que
incluye al resto de países de la región, se espera que las naciones se integren en
un plan de acción sólido para la adaptación climática, fundamentado en accio-
nes más que en discursos.

29 de marzo
En representación del secretario de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco
Álvarez, titular de la Unidad para América del Norte, recibe en la sre al alcalde
de la ciudad de Dallas, Texas, Eric Johnson, durante su gira internacional de
trabajo. En dicha reunión ambas partes se concentran en diferentes ámbitos,
como el económico, el cultural, el turístico y el comercial, destacando la situa-
ción actual y la forma de impulsarla.

30 de marzo
Los embajadores de México en Belice, El Salvador, Honduras y Guatemala
se reúnen con autoridades de diferentes organismos e instituciones como el
370 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

Instituto Nacional de Migración, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral


de la Familia, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, entre
otros, con el fin de trabajar en la situación que se vive con los flujos migratorios
que llegan de Centroamérica. Se abordan tareas y objetivos concretos a realizar
en conjunto para obtener mejores resultados y de calidad para los migrantes.

Abril
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377

1 de abril
El secretario de Relaciones Exteriores concluye la visita de trabajo en Medio
Oriente e India durante 10 días. En esta gira se sentaron las bases para promo-
ver la producción de vacunas en México, así como de medicamentos con nueva
tecnología, con la finalidad de atraer inversiones extranjeras a México.

12 de abril
El Comité contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas publica
su informe sobre la visita que realizó a México en noviembre de 2021, durante
la cual realizó numerosas reuniones con las autoridades correspondientes y se
visitaron 13 entidades federativas. Este trabajo se desarrolló con el principal
objetivo de demostrar, por parte del gobierno mexicano, su total disposición
para promover y proteger los derechos humanos. Asimismo, se abrieron espa-
cios para el diálogo constructivo y la cooperación a nivel internacional para el
beneficio de la comunidad mexicana.

20 de abril
La directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional
para el Desarrollo (Amexcid), Laura Elena Carrillo Cubillas, junto con la admi-
nistradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional,
Samantha Power, encabezan una reunión de trabajo en Washington, D.C. Ambas
partes se enfocan en los avances conjuntos respecto al marco estratégico de
“Sembrando oportunidades”. Asimismo, actualizan los pormenores en cuanto
a la estrategia a seguir y establecen que es de vital importancia seguir con la
fructífera colaboración que han desempeñado en múltiples niveles para estos y
nuevos proyectos como iniciativas para el empleo juvenil y la posibilidad de un
programa agrícola en Centroamérica.

27 de abril
El secretario Marcelo Ebrard se reúne con el embajador de Estados Unidos en
México, Ken Salazar, en la sede de la sre. En dicha reunión hablan sobre los
Cronología de la política exterior de México 371

avances de la cooperación bilateral en torno al Entendimiento Bicentenario


firmado en 2021, el cual busca darle seguimiento e impulso a los objetivos y
planes binacionales de manera conjunta. Destaca que dicho mecanismo es el
primero que aborda temas de salud, seguridad y violencia en ambas naciones.
De tal suerte, entre los principales temas en la agenda se encuentran el tráfico
de personas, las armas de fuego y el fentanilo.

29 de abril

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377
El secretario general de la Asociación de Estados del Caribe, Rodolfo Sabonge,
funge como representante de México en la xxvii Reunión Ordinaria del Con-
sejo de Ministros de dicho organismo, en la que traspasa a Guatemala la Presi-
dencia del Consejo de Ministros para el periodo 2022-2023, misma que será
asumida de manera oficial en 2023.

Mayo

5 de mayo
La subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secre-
taría de Relaciones Exteriores (sre), Martha Delgado Peralta, junto con el vice-
ministro adjunto para las Américas, Asuntos Globales de Canadá, Michael
Grant, dirigen la primera edición en formato híbrido del Diálogo México-Cana-
dá sobre Derechos Humanos y Asuntos Multilaterales. En este evento, ambas
partes se comprometen a reforzar la promoción y prácticas en torno a los dere-
chos humanos, estableciendo mecanismos de trabajo en conjunto y de forma
individual con base en los retos que enfrentan ambos países.

12 de mayo
El jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, dirigien-
do al grupo de la sre, encabeza la reunión de la delegación del Departamento
de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en la cual se aborda como tema
principal las cuestiones migratorias, con la finalidad de concebir una migración
ordenada y segura por parte de ambas naciones en su frontera común.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el embajador de Esta-


dos Unidos en México, Ken Salazar, dirigen el Foro de Infraestructura Fronte-
riza Estratégica en Tijuana, Baja California, con el objetivo de establecer planes
de modernización de infraestructura fronteriza que beneficie la conexión eco-
nómica de ambos países, con la finalidad de también promover el bienestar en
las ciudades fronterizas para los habitantes.
372 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

19 de mayo
La subsecretaria de Relaciones Exteriores de México, Carmen Moreno Toscano,
y el director general de Asuntos Políticos del Ministerio Federal de Relaciones
Exteriores de Alemania, Philipp Ackermann, conducen la iii Comisión Técnica
de Asuntos Políticos, dentro de la iii Comisión Binacional México-Alemania
“Alianza para el Futuro”. En este evento ambas partes conmemoran el 70 aniver-
sario del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre México y Alemania
y acuerdan fortalecer los lazos políticos entre los actores con el fin de mejorar
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377

sectores de interés para los dos gobiernos.

26 de mayo
El titular de la sre, Marcelo Ebrard, y el ministro de Relaciones Exteriores,
Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, Santiago Cafiero, enca-
bezan la quinta reunión del Consejo de Asociación del Acuerdo de Asociación
Estratégica (aae) México-Argentina, en la cual desarrollan diversos temas de
interés mutuo, destacando los avances producidos desde la visita oficial del
presidente de Argentina, Alberto Fernández, a México el pasado febrero de
2021. De igual manera, recalcan su interés por fortalecer los lazos diplomáticos
de los gobiernos.

Junio

9 de junio
Marcelo Ebrard, en el marco de la ix Cumbre de las Américas realizada en la
ciudad de Los Ángeles, California, y en representación de México, suscribe con
gobiernos de Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Ecuador,
Panamá y Perú la Declaración Política “Américas por la Protección del Océa-
no”, la cual tiene como objetivo coordinar de manera estratégica la relación y
forma de trabajo entre las naciones de la región para trabajar en conjunto te-
mas que amenazan a ésta, como los daños medioambientales y el desarrollo
científico.

10 de junio
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, la ministra de Asuntos
Globales de Canadá, Mélanie Joly, y el secretario de Estado de los Estados
Unidos de América, Antony Blinken, emiten un comunicado conjunto en el
cual declaran su interés por seguir fortaleciendo la relación de la región de
América del Norte en materia de política exterior y los temas que rodean los
intereses de los tres gobiernos y su influencia en ámbitos internacionales.
Cronología de la política exterior de México 373

16 de junio
La subsecretaria de Relaciones Exteriores de México, Carmen Moreno Toscano,
y el ministro asistente para la Cooperación Bilateral de la República de Serbia,
Vladimir Marić, dirigen la vi Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas
Bilaterales, en la que se destaca la fuerte relación que existe entre ambas nacio-
nes y acuerdan seguir fortaleciendo sus lazos en el marco del 75º aniversario de
relaciones diplomáticas que se cumplieron en 2021.

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377
20 de junio
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carmen Moreno Toscano, realiza
una visita de trabajo de dos días a El Cairo, Egipto, con la finalidad de dialogar
con funcionarios del gobierno de la República Árabe de Egipto y de la Liga de
Estados Árabes, para consolidar relaciones entre ambas naciones. En este con-
texto también se celebra la x Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas
entre México y Egipto, donde se destacan temas de la agenda bilateral, sin ignorar
los posibles alcances dentro de los temas regionales y globales, incluyendo las
actuales crisis y con el objetivo de prevenir las próximas.

24 de junio
El jefe de Unidad para América del Norte, Roberto Velasco, la directora para
América del Norte del Consejo de Seguridad Nacional, Isabel Rioja-Scott, y el
viceministro adjunto para las Américas, Michael Grant, en representación de
México, Estados Unidos y Canadá respectivamente, guían el diálogo que le da
continuidad a la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de América del
Norte, celebrada días antes en el marco de la Cumbre de la Américas. Dicha
reunión es la conexión entre lo acordado anteriormente dentro de los objetivos
de la región, como solidificar temas centrales para los tres países, por ejemplo
la crisis sanitaria, así como temas de migración ordenada y seguridad.

Julio

4 de julio
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en el marco de su visita
de trabajo a Corea, se reúne con su homólogo coreano, Park Jin. En dicha re-
unión ambos muestran su interés por consolidar la relación de ambas naciones,
impulsan la creación de un tratado de libre comercio entre ambas naciones, al
tiempo que discuten la posibilidad de la adhesión de Corea a la Alianza del
Pacífico en calidad de Estado asociado.
374 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

La subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la sre,


Martha Delgado Peralta, junto con el representante especial de la Unión Euro-
pea para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, celebran la 10ª sesión del
Diálogo de Alto Nivel sobre Derechos Humanos en Bruselas, donde abordan
los casos que se viven actualmente y las crisis humanitarias generadas por los
mismos. La principal finalidad es controlar las situaciones concernientes al
tema y minimizar los daños.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377

27 de julio
La subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha
Delgado Peralta, dirige la participación de México en el marco del 22º periodo
ordinario de sesiones del Comité Interamericano contra el Terrorismo de la
Organización de los Estados Americanos, donde México fue seleccionado
para presidir este órgano. En respuesta, la subsecretaria agradece el nombra-
miento y se compromete a desarrollar un trabajo óptimo en la prevención del
terrorismo.

29 de julio
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carmen Moreno Toscano, junto
con el subsecretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polo-
nia, Marcin Przydacz, copresiden la xiii Reunión del Mecanismo de Consultas
Políticas México-Polonia, reanudando sus visitas luego de no tener diálogos a
partir de la contingencia sanitaria y consolidando sus lazos diplomáticos en
beneficio de ambas naciones en temas como comercio e inversión.

Agosto

4 de agosto
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se reúne de manera
privada con el presidente de Perú, Pedro Castillo, en el Palacio de Gobierno de
Perú, marcando así el inicio de su gira por Sudamérica. Después de la reunión,
dirigen una segunda con la participación de empresarios de ambas naciones,
donde se determina impulsar trabajos relacionados con turismo, comercio e
inversión.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, recibe la condecora-


ción de la Legión de Honor “Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana” en
el grado “Gran Cruz” durante su visita a Bolivia como parte de su segunda
parada en su gira por Sudamérica. Se reconoce el trabajo de México durante
Cronología de la política exterior de México 375

2019 al brindar asilo y rescate al expresidente Evo Morales y al actual presiden-


te Luis Arce. Durante su visita, Marcelo Ebrard también se reúne con el Minis-
tro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, con el fin de establecer un trabajo
conjunto en temas relacionados con la defensa, promoción de la unidad de
América Latina y el Caribe y, en general, sobre los vínculos de ambas partes.
Finalmente, el funcionario mexicano, presencia el impulso de la Cámara Bina-
cional de Comercio e Inversión de México-Bolivia, integrada por 25 empresas
de ambos países, donde se resalta el potencial para incrementar las inversiones

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377
y el comercio de manera recíproca.

5 de agosto
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y su homólogo de
Bolivia, Rogelio Mayta, recorren el complejo industrial de Yacimientos de Litio
Boliviano (ylb) en la ciudad de Uyuni. En este encuentro se reitera el impulso
de la cooperación bilateral en materia de litio al recalcar el compromiso para
concluir las negociaciones de los instrumentos jurídicos derivados de la Carta
de Intención de 2021 entre México y Bolivia: un Convenio Marco entre el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México y ylb, así como el Me-
morándum de Entendimiento entre la Secretaría de Energía de México y el
Ministerio de Hidrocarburos y Energías de Bolivia para la creación del Institu-
to Binacional Mexicano-Boliviano.

7 de agosto
Marcelo Ebrard y la doctora Beatriz Gutiérrez Müller asistieron a la Plaza de
Bolívar, en Colombia, para la ceremonia de transmisión de mando al nuevo
presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro. En esta visita, Ebrard,
anuncia una nueva era de cooperación y relación entre los pueblos y gobiernos
de ambos países. Como parte de su tercera parada de su gira por Sudamérica,
Ebrard sostiene reuniones de trabajo con representantes de la Unión Europea,
Costa Rica, Ecuador, Palestina, Perú y Portugal.

10 de agosto
La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carmen Moreno Toscano, asiste a la
firma de un Acuerdo de Asociación Estratégica y Transferencia de Tecnología
entre Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) y la empresa
farmacéutica Cipla, de la India. Con este escrito, México reafirma su compro-
miso, por medio de la sre y Birmex, de asegurar el bienestar y salud de la po-
blación del país mediante acuerdos de transferencia de tecnología para la pro-
ducción de vacunas y medicamentos en México.
376 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

18 de agosto
El jefe de la Unidad para América del Norte de la sre, Roberto Velasco Álva-
rez, de la mano del cónsul general de Estados Unidos en Tijuana, Thomas E.
Reott, participa en la presentación de los oficios de aprobación del Acta 328 de
la Comisión Internacional de Límites y Aguas. Con la entrada en vigor de esta
acta, México y Estados Unidos implementarán 17 proyectos de infraestructura
hídrica y de saneamiento fronterizo con una inversión conjunta de 474 millo-
nes de dólares.
Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377

23 de agosto
Marcelo Ebrard y el embajador de Georgia en México, Zaza Gabunia, firman
el Convenio sobre Cooperación Educativa y Cultural en la sede de la sre con la
finalidad de establecer un marco jurídico que permita la cooperación entre
ambos países en materia de educación y cultura por medio de intercambios
académicos, enseñanza de la lengua, investigación técnica y científica, activida-
des literarias, artísticas y deportivas y se establecen las bases para la creación de
centros culturales. Este acuerdo se considera el primer instrumento legal con
nivel de tratado internacional que suscriben ambas naciones dedicado a la coo-
peración en educación.

El subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, y


la viceministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Shirley Aguilar Barrera,
celebran la xxi Reunión del Grupo de Puertos y Servicios Fronterizos Méxi-
co-Guatemala, donde revisan los logros obtenidos del Acuerdo bilateral sobre
Asistencia Administrativa Mutua e Intercambio de Información en Asuntos
Aduaneros, que entró en vigor el 17 de febrero del presente año. Finalmente,
los representantes de ambas naciones se comprometen a iniciar el proceso para
la apertura de operaciones comerciales de los cruces fronterizos en Ingenie-
ros-Nuevo Orizaba, Ciudad Cuauhtémoc-La Mesilla y El Ceibo-El Ceibo, con
el fin de impulsar su comercio y el desarrollo económico.

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, se reúne


con su homólogo de República Dominicana, Roberto Álvarez Gil, para dialo-
gar sobre los temas prioritarios de la agenda bilateral. En el diálogo se subraya
la importancia de que ambos países continúen cooperando en el desarrollo
regional. En esta misma tesitura, el ministro Álvarez y la secretaria de Econo-
mía de México, Tatiana Clouthier, firman un Memorándum de Cooperación
para establecer un grupo de trabajo destinado a desarrollar actividades que
garanticen el crecimiento comercial y de inversiones entre ambos Estados.
Cronología de la política exterior de México 377

25 de agosto
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, recibe en la sede de la
sre a una delegación de congresistas demócratas estadounidenses encabezada
por Chris Murphy, senador de Connecticut, Jesús García, congresista por Illi-
nois, y Cori Bush, congresista por Missouri. El objetivo de la visita es dialogar
sobre temas de la agenda bilateral, destacando los asuntos relacionados con la
migración, relaciones económicas, lazos culturales y cooperación en materia de
seguridad. Finalmente, la lucha contra el tráfico de armas es el tema prioritario,

Revista de Relaciones Internacionales de la unam, núm. 143-144, mayo-diciembre 2022, pp. 365-377
por lo que México subraya la importancia de frenarlo.
Normas editoriales

Revista de Relaciones Internacionales de la unam

La Revista de Relaciones Internacionales de la unam es una revista científica que aborda


temas propios de la realidad internacional entre los que se encuentran: política
internacional, política exterior de México, estudios regionales, derecho interna-
cional, cooperación internacional, desarrollo humano, economía internacional
y comercio exterior, entre otros.

Objetivo

El objetivo central de la Revista de Relaciones Internacionales de la unam es la difusión


de trabajos académicos e investigaciones en el área de Relaciones Internacionales
con el fin de contribuir al desarrollo del conocimiento sobre los distintos ámbitos
que conforman la realidad internacional, así como aportar a los debates teóricos
y empíricos de vanguardia que tienen lugar a nivel mundial.

Áreas

El recorrido temático que se ha realizado a través de las colaboraciones de la


revista se circunscribe a las áreas de estudio de teoría y metodología, política in-
ternacional, política exterior, economía internacional, derecho internacional y
estudios regionales. Ha habido disertaciones en relación con tópicos como: arma-
mentismo, integración regional, globalización, política exterior de México, segu-
ridad nacional, operaciones de mantenimiento de la paz, medio ambiente, sistema
monetario internacional, economía y comercio internacional, entre otros, siempre
presentadas con aportaciones novedosas y provocadoras de un debate académico
y profesional.

1. Naturaleza de los trabajos

Deberán ser resultado o avances de investigación de académicos y profesionales


con grado en Relaciones Internacionales o disciplinas afines. Los textos deben ser
originales y de alto nivel sobre cuestiones relacionadas con la temática de las rela-
ciones internacionales.
380 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

2. Características de los trabajos

2.1 La Revista de Relaciones Internacionales de la unam acepta para su publicación


los siguientes tipos de trabajos, en español y en inglés:
2.1.1 Artículos: trabajos de investigación originales, de carácter teórico o
empírico, con un adecuado desarrollo analítico. Deberán incluir introduc-
ción, desarrollo y conclusiones, así como resúmenes y palabras clave tanto
en español como en inglés. Su extensión irá de 25 a 35 cuartillas.
2.1.2 Notas de investigación: trabajos que informen de manera breve hallaz-
gos singulares, nuevas aportaciones, replicación de hallazgos o añadidos a la
literatura científica que justifiquen su publicación en el desarrollo teórico o
el detalle analítico requerido a los artículos. Su extensión será de 10 a 20
cuartillas.
2.1.3 Reseñas: trabajos ensayísticos que analicen novedades editoriales de
interés académico y científico. Su extensión irá de cinco a ocho cuartillas.

2.2 Todos los trabajos deberán usar letras mayúsculas y minúsculas claramente
diferenciadas y no tener errores ortográficos. Se presentarán en hojas tamaño
carta, numeradas, y a un espacio de 1.5 en Times New Roman de 12 puntos.
2.3 Deberán incluir, al pie de cada página, las notas y referencias bibliográficas
debidamente redactadas y numeradas de acuerdo con los siguientes ejemplos:

Libros:
Juan González, El futuro de México, Porrúa, México, 1998, pp. 42-43.

Artículos de revista o periódico:


Abelardo Villegas, “La filosofía y la ciencia en la actual encrucijada” en omnia, vol. 5,
núm. 15, Coordinación General de Estudios de Posgrado, unam, México, junio
1989, p. 63.

Recursos electrónicos:
Organización de las Naciones Unidas, Convención de las Naciones Unidas contra la de-
lincuencia organizada transnacional y sus protocolos, Oficina contra la droga y el delito,
Nueva York, 2004, disponible en https://www.unodc.org/documents/treaties/
UNTOC/Publications/TOC%20Convention/TOCebook-s.pdf fecha de con-
sulta: 15 de marzo de 2018

2.4 Incluirán al final del documento un listado numerado, con las fuentes que
fueron consultadas para la elaboración del documento presentado.
Normas editoriales 381

2.5 Incluir en la primera hoja un resumen del artículo, de no más de 200 pala-
bras, en español e inglés (abstract) y palabras clave (key words) en ambos idiomas.
El resumen debe comprender todos los conceptos importantes del artículo y
sus correlaciones, así como plantear las conclusiones principales.

3. Forma de entrega

3.1 Los autores deberán entregar sus trabajos en formato electrónico, utilizan-
do el procesador de textos Word.
3.2 Por respeto al autor, el equipo de edición de la revista no puede hacer mo-
dificaciones a los textos, por lo que se limita a señalar observaciones.

4. Identificación

En la primera página, en donde se indica el nombre del autor, se deberá incluir en


nota a pie de página:
4.1 Referencia académica profesional breve.
4.2 Síntesis curricular: grado académico e institución que lo otorga, área de
especialización, publicaciones recientes y dependencia en la que se desempeña.
4.3 Correo electrónico que permita su oportuna localización.

5. Envío

Las colaboraciones deberán enviarse a la atención de la Dra. Virginia Leticia


Valdivia Caballero, directora de la Revista de Relaciones Internacionales de la unam, al
correo electrónico revistarriiunam@politicas.unam.mx

6. Evaluación y dictamen

6.1 El dictamen emitido a través del método “doble ciego” es inapelable y


anónimo.
6.2 Los trabajos serán evaluados por dos especialistas (dictaminadores) ajenos
a la institución de procedencia del autor del artículo o nota.
6.3 Los especialistas emitirán un dictamen sobre la calidad científica del artículo
o nota y la conveniencia de su publicación.
6.4 El dictamen puede ser de tres tipos: positivo, negativo o condicionado.
6.4.1 Que se publique el texto como se presenta.
6.4.2 Que se publique el texto después de realizar cambios sugeridos por el
dictaminador.
382 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

6.4.3 Que no se publique el texto, debido a que incumple con los criterios
mínimos
6.5 En caso de que los dos dictámenes resulten discrepantes, podrá solicitarse
una tercera evaluación.
6.6 La decisión de los dictaminadores se notificará a los autores por correo
electrónico.

7. Exclusividad de la revista

Los trabajos enviados a la Revista de Relaciones Internacionales de la unam deberán ser


inéditos y sus autores se comprometen a no someterlos simultáneamente a la con-
sideración de otras publicaciones.

8. Derechos y obligaciones de los autores

8.1 La Revista de Relaciones Internacionales de la unam mantendrá el anonimato de


la autoría de los artículos y notas y no los difundirá más allá de lo necesario
para el proceso de dictaminación.
8.2 En caso de que existan inconformidad o dudas, los autores pueden mani-
festarlo mediante escrito a la directora y/o editora de la revista.
8.3 Los autores deberán asumir los siguientes compromisos:
8.3.1 Lectura y aceptación de los criterios editoriales de la revista.
8.3.2 No publicar su artículo en ninguna otra revista, libro o periódico, ya
sea impreso o electrónico.
8.3.3 Ceder los derechos de autor, de comunicación pública de su manuscri-
to para su difusión y explotación a través de Internet, portales y dispositivos
inalámbricos que decida la directora de la revista, para ponerlos a disposi-
ción de los lectores para su consulta en línea, para impresión en papel y/o
para que sean descargados y archivados.

9. Devolución de originales

9.1 La revista no se hace responsable de la devolución de originales.


9.2 La revista se reserva el derecho de devolver todo aquel trabajo que no cumpla
con las especificaciones aquí señaladas.
Principios de ética y Declaración sobre negligencia1

Responsabilidades o comportamiento del Comité Editorial

• La descripción de los procesos de revisión por pares es definido y dado a conocer por
el Comité Editorial con el fin de que los autores conozcan cuáles son los criterios de
evaluación. El Comité Editorial estará siempre dispuesto a justificar cualquier contro-
versia en el proceso de evaluación.

Responsabilidades o comportamiento del Editor

• El editor se debe responsabilizar por todo lo publicado en la revista. Deberá esforzar-


se por satisfacer las necesidades de los lectores y autores; por mejorar constantemente
la revista; por asegurar la calidad del material que publica; por impulsar los estándares
académicos y científicos. Por otra parte, el editor deberá estar dispuesto a publicar
correcciones, aclaraciones, retractaciones y disculpas cuando sea necesario.
• La decisión del editor de aceptar o rechazar un trabajo para su publicación debe estar
basada únicamente en la importancia del artículo, la originalidad, la claridad y la perti-
nencia que el trabajo represente para la revista.
• El editor se compromete a garantizar la confidencialidad del proceso de evaluación, no
podrá revelar a los revisores la identidad de los autores. Tampoco podrá revelar la
identidad de los revisores en ningún momento.
• El editor es responsable de decidir qué artículos pueden ser aceptados a la Revista y el
Comité Editorial tomará la decisión final acerca de los artículos que se publicarán.
• El editor asume la responsabilidad de informar debidamente al autor la fase del proce-
so editorial en que se encuentra el texto enviado, así como de las resoluciones del
dictamen.
• Un editor debe evaluar los manuscritos y su contenido intelectual sin distinción de
raza, género, orientación sexual, creencias religiosas, origen étnico, nacionalidad, o la
filosofía política de los autores.
• El editor y cualquier equipo editorial no divulgarán ninguna información sobre un
manuscrito enviado a cualquier persona que no sea el autor correspondiente, revisores,
revisores potenciales u otros asesores editoriales
• Todos los materiales inéditos dados a conocer en un manuscrito enviado no se utiliza-
rán en investigaciones personales de un editor, sin el consentimiento expreso y por
escrito del autor. Información privilegiada o las ideas obtenidas a través de la revisión
por pares serán confidenciales y no se utilizarán para obtener ventajas personales. Los
editores deben tomar decisiones justas e imparciales y garantizar un proceso de revi-
sión por pares justa y apropiada.

1
Departamento Editorial de Revistas Académicas. Dirección General de Publicaciones y Fomento
Editorial. unam.
384 Revista de Relaciones Internacionales de la unam

Responsabilidades de los autores

• Los autores deben garantizar que sus manuscritos son producto de su trabajo original
y que los datos han sido obtenidos de manera ética. Además, deben garantizar que sus
trabajos no han sido previamente publicados o que no estén siendo considerados en
otra publicación. Se considerará a un trabajo como previamente publicado cuando
ocurra cualquiera de las siguientes situaciones:
• Cuando el texto completo haya sido publicado.
• Cuando fragmentos extensos de materiales previamente publicados formen parte del
texto enviado a la Revista.
• Cuando el trabajo sometido a la Revista esté contenido en memorias publicadas in ex-
tenso.
• Estos criterios se refieren a publicaciones previas en forma impresa o electrónica y en
cualquier idioma.
• Para la publicación de sus trabajos, los autores deben seguir estrictamente las normas
para la publicación de artículos definidas por el Comité Editorial.
• Los autores enviarán a la Revista un original del artículo sin información personal
(nombre, datos de contacto, adscripción, etc.) y excluyendo su nombre de las referen-
cias bibliográficas en que aparece.
• Los autores de los informes de investigaciones originales deben presentar una descrip-
ción precisa del trabajo realizado, así como una discusión objetiva de su importancia.
Los datos subyacentes deben estar representados con precisión en el artículo. Un do-
cumento debe contener suficiente detalle y referencias para permitir a otros a utilizar
el trabajo. Declaraciones fraudulentas o deliberadamente inexactas constituyen un
comportamiento poco ético y son inaceptables.
• Los autores deben asegurarse de que han escrito en su totalidad las obras originales, y
si los autores han utilizado el trabajo y/o palabras de otros tiene que ser debidamente
citado. El plagio en todas sus formas constituye una conducta no ética editorial y es
inaceptable. En consecuencia, cualquier manuscrito que incurra en plagio será elimina-
do y no considerado para su publicación.
• Un autor no debería, en general, publicar los manuscritos que describen esencialmen-
te la misma investigación en más de una revista o publicación primaria. La presenta-
ción del mismo manuscrito a más de una revista constituye un comportamiento poco
ético y la publicación es inaceptable.
• Se deben de reconocer las fuentes adecuadamente. Los autores deben citar las publi-
caciones que han sido influyentes en la naturaleza del trabajo presentado. La informa-
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siones con terceros, no debe ser usado sin explícito permiso escrito de la fuente.
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concepción, diseño, ejecución o interpretación del estudio. Todos aquellos que han
hecho contribuciones significativas deben aparecer como co-autores. El o los autores
principales deben asegurar que todos los co-autores se incluyen en el artículo, y que
todos han visto y aprobado la versión final del documento y han acordado su presen-
tación para su publicación.
Principios de ética y Declaración sobre negligencia 385

• Todos los autores deben revelar en su manuscrito cualquier conflicto de fondo finan-
ciero u otro de interés que pudiera influir en los resultados o interpretación de su
manuscrito. Todas las fuentes de apoyo financiero para el proyecto deben ser revela-
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el editor para retractarse o corregir el papel.

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lizar esta tarea. Dichas directrices deben ser proporcionadas por el editor y son las que
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lidad de hacer la revisión.
• Cualquier manuscrito recibido para su revisión debe ser tratado como documento
confidencial. No se debe mostrar o discutir con otros expertos, excepto con autoriza-
ción del editor.
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inapropiada. Los revisores deben expresar sus puntos de vista con claridad y con argu-
mentos válidos.
• Toda información privilegiada o las ideas obtenidas a través de la revisión por pares
debe ser confidencial y no se utilizará para obtener ventajas personales.
• Los revisores no deben evaluar los manuscritos en los que tienen conflictos de intere-
ses.

Fuentes consultadas:
“Publication ethics and publication malpractice statement”, Faculty of Management.
http://www.management.utm.my/es/jurnal-kemanusiaan/122-others/654-publi-
cation-ethics-and-publication-malpractice-statement.html fecha de consulta: 6 de
marzo de 2014.
“Declaración de ética y negligencia profesional”, Lengua y Habla, Revista del Centro de
Investigación y Atención Lingüística C.I.A.L., México, http://erevistas.saber.ula.
ve/index.php/lenguayhabla/about/editorialPolicies#custom-2 fecha de consulta:
6 de marzo de 2014.
“Ética de publicación”, Veterinaria México OA, Facultad de Veterinaria, unam, México,
http://www.revistas.unam.mx/index.php/Veterinaria-Mexico/about/editorialPo-
licies#custom-3 fecha de consulta: 6 de marzo de 2014.
Revista de Relaciones Internacional de la unam, núm. 143-144,
correspondiente a mayo-diciembre 2022, editada por la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la unam, se
terminó de imprimir el 24 de marzo de 2023, en Gráfica
Premier, S. A. de C. V., 5 de Febrero 2309, San Jerónimo
Chicahualco, 52170, Metepec, Estado de México, México.
El tiro consta de 300 ejemplares impresos mediante
Offset en papel cultural ahuesado de 75 grs. En su com-
posición se usó el tipo Garamond 11.5/13. El cuidado de
la edición estuvo a cargo de Alma Rosa Amador Iglesias.

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