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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE DERECHO

TEMA:
Medios de prueba: Documentos
CURSO:
Derecho Procesal Civil II
DOCENTE:
Dr. Carlos Alvaro Cary Choque
INTEGRANTES:
Aguilar Velásquez, Jade Madeleine.
Huaranka Pulcha, Fiorela Fanny.
Manrique Soto, Jorge Leonardo.
Miranda Sotomayor, Yemire Briguite.
Moncca Castro, Dana Francis.
Torres Lizárraga, Luciana Carmen.
Yupanqui Tizón, Erin Karolay.
AÑO Y SECCIÓN:
Tercero “C”

Arequipa - Perú
2022
1

Índice

1. Introducción 3

2. La prueba documental 3

2.1. Naturaleza jurídica 3

2.1.1. Distinción entre documentos dispositivos y documentos testimoniales; y entre documento y acto
documentado: 3

2.2. Definición concreta 4

2.3. Características 4

3. El documento 5

3.1. Noción de documento 5

3.1.1. Concepción amplia 5

3.1.2. Concepción estricta 5

3.1.3. Concepción intermedia 5

3.2. Funciones del documento 6

3.2.1. De perpetuación 6

3.2.2. De garantía 6

3.2.3. Probatoria 6

3.2.4. Constitutiva 6

3.3. Tipología de documentos 6

3.3.1. Informes 7

3.3.2. Expedientes 7

3.3.2.1. Judiciales 7

3.3.2.2. Administrativos 8

4. La distinción entre el documento público y el privado 8

4.1. El documento público 8

4.2. El documento privado 8

4.2.1. Determinación de fecha cierta 8

4.3. Jurisprudencia 8

5. Presentación de los documentos 9

5.1. Momento procesal 9

5.2. Relación con su contenido 9

5.3. Idioma 10

5.4. Copias 10
2

6. Exhibición 11

6.1. Documentos en poder de las partes 11

6.2. Documentos en poder de terceros 11

7. Reconocimiento y eficacia documental 12

7.1. Reconocimiento 12

7.2. Documento reconocido = Documento eficaz 12

7.2.1. Supuestos de reconocimiento ante ausencia de otorgante 12

8. Cotejo 13

9. Presentación de tachas 13

9.1. Ineficacia del medio probatorio documental 14

9.2. Ineficacia por falsedad de documentos 14

9.3. Ineficacia por nulidad del documento 14

9.4. Ineficacia por obtención ilícita 15

10. Actuación de documentos en proceso civil y proceso penal 15

10.1. Oralización de prueba: Proceso Civil y Penal 15

11. Prueba anticipada 16

11.1. Reconocimiento anticipado 16

11.2. Exhibición anticipada 16

11.3. Apercibimientos en la prueba anticipada 16


3

Prueba Documental

1. Introducción

La relevancia de la prueba escrita se ha dado de manera progresiva en nuestra normativa.


Antiguamente, la prueba escrita se ubicaba después de la prueba testimonial, dado que la confesión era
considerado el medio probatorio que merecía mayor fe para los jueces al ser considerada la palabra del
hombre, así es como se le abonaba mayor confianza por la influencia que la religión ejercía sobre las
costumbres; sin incluir que eran pocas las personas que practicaban la escritura y no tenían acceso a
ella. Posteriormente, al restringirse por primera vez la admisibilidad de la prueba testimonial es recién
cuando la escritura comenzó a prevalecer sobre la confesión en el régimen probatorio.

Es así que el principio de "testigos vencen escritos", fue sustituido por el de "escritos vencen
testigos", dado esto en la actualidad tanto la legislación como la doctrina solo permiten contraponer
testigos a los escritos cuando se trata de probar el error, el dolo o la violencia en sus otorgantes.

2. La prueba documental

2.1. Naturaleza jurídica

La prueba documental acorde a su naturaleza jurídica es considerado un medio de


prueba propiamente dicho, un medio de prueba procesal y un medio de prueba de naturaleza
real.

● Es un medio de prueba en cuanto persigue la certeza sobre determinadas


afirmaciones de hecho introducidas por las partes en sus escritos de alegaciones. Se
recoge, en su doble categorización de documento público y privado, en la
enumeración legal de los medios de prueba (235 CPC y 236 CPC).

● Es un medio de prueba procesal, en cuanto se propone y practica para acreditar


hechos controvertidos que se ventilan en un concreto proceso (234 CPC).

● Y es un medio de prueba de naturaleza real, en cuanto es constituido mediante una


cosa u objeto, no por una persona ni por una actividad. Frente a la noción de prueba
personal, en la que el instrumento probatorio se encuentra en las personas –sean las
partes o terceros (testigos o peritos)–, se alza la de prueba real, en la que el
instrumento probatorio lo constituyen las cosas, esto es, «todos aquellos objetos del
mundo exterior que aparecen al hombre como desligados de su propia personalidad o
de la de cualquier sujeto» (233 CPC y 234 CPC).

2.1.1. Distinción entre documentos dispositivos y documentos testimoniales; y entre


documento y acto documentado:

La naturaleza jurídica de la prueba documental exige reparar en la doble


distinción, procedente de Carnelutti:

● Sobre documentos dispositivos y documentos testimoniales.

○ Son documentos dispositivos o constitutivos, aquellos que encierran en sí


mismos un determinado acto o negocio jurídico. Ej. una escritura pública o
un testamento. Asimismo, estos documentos regulan relaciones jurídicas
inter partes, produciendo sus efectos habitualmente al margen del proceso,
limitando su eficacia probatoria, dentro del proceso y con el carácter de
prueba plena, a determinados extremos como la existencia del documento,
fecha e intervinientes.

○ Son documentos testimoniales o declarativos, los que contienen


declaraciones de ciencia o conocimiento de los otorgantes. Ej. una acta
notarial. De esto se distingue, que la declaración proceda de los propios
interesados (documentos confesorios) o proceda de terceros (documento
testimonial en sentido estricto). Los documentos testimoniales pueden tener
una finalidad esencialmente probatoria, sujeta a la sana crítica del juez. Pues
4

según Montero Aroca, el hecho que un testigo exponga su conocimiento de


los hechos ante un notario, no puede hacer que el testigo y su conocimiento
de los hechos tengan valor de prueba legal.

● Sobre documento y acto documentado

Carnelutti distingue lo siguiente:

○ El acto documentado está referido a la declaración de conocimiento o de


voluntad (actividad humana).

○ El documento es entendido como el instrumento que incorpora dicho acto


documentado (acta). Para lo que se deberá separarse el hecho o acto jurídico
de la cosa que lo representa. Montero Aroca ejemplifica la distinción del
modo siguiente: «un contrato no es el papel en el que se plasma, sino el acto
de declaración de voluntades que lo constituye; la distinción puede hacerse
entre el acto (actividad humana) y el acta (documento), añadiéndose que uno
es el autor del acto y otro del acta».

2.2. Definición concreta

Según Devis Echandía refiere que el documento “...es toda cosa que sirve de prueba
histórica indirecta y representativa de un hecho cualquiera; puede ser declarativo -
representativo, cuando contenga una declaración de quien lo crea u otorga o simplemente lo
suscribe, como es el caso de los escritos públicos o privados y de los discos y cintas de
grabaciones magnetofónicas; puede ser únicamente representativo (no declarativo), cuando
no contenga ninguna declaración, como ocurre en los planos, cuadros, radiografías, dibujos y
fotografías. Pero siempre es representativo y esto lo distingue de las cosas u objetos que
sin ser documentos pueden servir de prueba indiciaria, como una huella, un arma, una
herida, etcétera” (Echandia, 1984, Tomo II: 197).

2.3. Características

Según Serra Domínguez afirma que son notas características de la prueba documental
las que describe a continuación:

a) Constituye un medio de prueba, en cuanto sirve para trasladar al proceso


determinadas afirmaciones de interés para el mismo.

b) Es un medio de prueba real, en cuanto es el vehículo de traslación de las


afirmaciones a presencia judicial, que no lo constituye directamente la persona
humana, sino un objeto material producido por ésta en el que se han fijado dichas
afirmaciones.

c) Es un medio de prueba representativo, en cuanto el documento carece en sí mismo


de valor, teniéndolo exclusivamente el contenido del documento.

d) Es esencial que ésta haga referencia a un hecho presente, ya que en todo caso lo
representado no es tanto el hecho pasado como la afirmación actual coetánea a la
documentación de la existencia del hecho pasado o del propósito de realizar un acto
en el futuro. Nótese que en los documentos dispositivos siempre se hace referencia a
un hecho presente; y que en los documentos testimoniales, mientras la
documentación hace referencia al presente, el hecho documentado puede referirse
también al pasado. (Dominguez, 2009: 209-210).
5

3. El documento

3.1. Noción de documento

3.1.1. Concepción amplia

Según la concepción amplia, la prueba documental puede ser cualquier


objeto físico mueble susceptible de ser llevado a presencia judicial. Guasp afirma que
“es aquel medio de prueba que consiste en un objeto que puede por su índole, ser
llevado a la presencia del juez para su posible incorporación de autos”.

Esta noción considera que un objeto físico sirve de instrumento para


convencer al juez de la existencia o inexistencia de ciertos datos procesales y
considera que la esencia del concepto no radica en su función representativa ni en su
carácter escrito sino en el tratamiento que tiene dentro del proceso. Este es un
concepto que no presupone la escritura, porque puede ser considerado como
documento o bien un papel sin escritura, que puede ser llevado a presencia judicial, y
no un monumento porque no puede ser trasladado, ya que es un bien inmueble. Así,
Lluch sintetiza esta noción de documento como “cualquier objeto con función
probatoria que puede ser llevado al juez”.

3.1.2. Concepción estricta

Gomez Orbaneja afirma que documento es “la incorporación de un


pensamiento por signos escritos, bien usuales, bien convencionales”. Considera lo
opuesto a la noción amplia, ya que en la concepción estricta que tiene de documento,
es un documento todo objeto escrito independientemente del soporte material y del
lenguaje gráfico expresado.

La incertidumbre doctrinaria respecto a estas nociones surge desde el


Código Civil de Napoleón, que según Devis Echandía, siendo éste base para la
prueba documental en varios ordenamientos jurídicos (incluyendo el peruano), solo
distingue entre instrumentos públicos y privados.

Esta concepción considera que la base del documento puede ser papel o
cualquier sustancia, y los signos pueden ser usuales o convencionales. Dentro de esta
noción, otros doctrinarios distinguen vertientes más o menos estrictas. Como Prieto
Castro que considera que una noción más estricta de esta concepción de documento
es la que comporta la escritura y una más amplia es la que engloba todo material que
encierra una representación de un pensamiento aunque no sea por escrito.

Cortés Domínguez restringe de forma más estricta la noción de documento


al exigir que no solo el presupuesto de la escritura, sino que el soporte material sea sí
o sí papel, y afirma que “documento es solo y exclusivamente la representación de un
pensamiento escrito en papel y cualquier otra manifestación de pensamiento escrita
en materia distinta del papel no puede ser objeto de prueba por documentos”, siendo
todo lo que queda fuera de esta categoría reconocimiento judicial.

3.1.3. Concepción intermedia

Es la concepción mayoritaria, considera al documento como todo objeto


material que representa un hecho de interés para el proceso. Pone más relieve en la
representación que en la escrituralidad pues la representación puede obtenerse
mediante otros sistemas, algunos más modernos, como los instrumentos de
reproducción de la imagen y sonido.

Carnelutti ya había aceptado desde el inicio del siglo pasado como


documentos el fotográfico, fonográfico y cinematográfico. Esta ampliación
conceptual del término documento existe ya en otros países, como en el Perú, que
sigue la tendencia de la noción intermedia, ya que considera como documento a “los
escritos públicos o privados, fotocopias, facsímil o fax, planos, cuadros, dibujos,
fotografías, radiografías, cintas cinematográficas, microformas tanto en la modalidad
6

de microfilm como en la modalidad de soportes informáticos, y otras reproducciones


de audio o video, la telemática en general y demás objetos que recojan, contengan o
representen algún hecho, o una actividad humana o su resultado” (art. 234 CPC), ya
que al igual que en el ordenamiento español se aparta de la exigencia de la escritura
en alusión a los otros documentos que no incorporan predominantemente textos
escritos como los dibujos, fotografías, radiografías, cintas cinematográficas, entre
otros.

Para admitir medios de prueba técnicos dentro de la prueba documental es


necesario reformular la concepción “clásica” de documento apegada a la escritura y
papel, aceptando lo que establece Nieva Fenoll, “que los nuevos soportes serán los
documentos del siglo XXI”. Pero las ventajas que representa este medio de prueba
están en su fijeza, en que es fácil de comprobar cualquier modificación, su
permanencia en el tiempo y su inequivocidad.

3.2. Funciones del documento

El documento tiene 4 funciones:

3.2.1. De perpetuación

Permite perpetuar actos, hechos y declaraciones de voluntad en un material


de soporte apto. Frente a la negativa de la parte a reconocer el hecho en el
interrogatorio o en su declaración, el documento fija de forma permanente tal y como
ocurrió en el momento en que la parte o las partes acordaron suscribirlo.

Devis Echandía afirma que el documento es “más fiel que la memoria del
hombre y más seguro que un conjunto de indicios o testimonios”.

3.2.2. De garantía

Se considera que tiene función de garantía porque el documento permite su


atribución a un autor o autores determinados. Esta función se da especialmente con
los documentos públicos, pues la eficacia de la fe pública notarial se extiende a los
fedatarios y a las demás personas que intervengan en ella.

Sin embargo, una de las cuestiones al documento electrónico como medio


de prueba es la identificación del suscribiente, pues la forma manuscrita permite
identificar al autor, pudiendo generarse dudas respecto del remitente o interlocutor
del documento.

3.2.3. Probatoria

Tiene esta función porque a través del documento se puede acreditar un


acto, hecho o negocio jurídico. Una vez creado permite dejar constancia de cuáles
eran los actos, hechos documentados o las relaciones jurídicas entre las partes.

3.2.4. Constitutiva

Esta función solo se da en algunos casos, dado que es una función


extraprocesal, porque es determinante para el nacimiento de un acto o negocio
jurídico, pero a la vez tiene trascendencia probatoria cuando después de su formación
el documento es aportado al proceso. Cuando el ordenamiento jurídico exige que la
forma documental para determinados actos o negocios jurídicos sea ad solemnitatem,
siendo así, que el documento en estos casos está revestido de una doble naturaleza, de
medio de prueba y de formalidad esencial del negocio, que deben recogerse en
documento público.

3.3. Tipología de documentos

Existen diversas tipologías y clasificaciones del documento, puede este por su doble
dualidad ser un documento público o privado, uno procesal o material.
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Unos autores como Carnelutti destacan tipologías por el tipo de soporte empleado
bien sea escrito, audiovisual, informático y electrónico, son escritos los que se den en soporte
de papel mediante la escritura manuscrita, mecanografiada, impresa o taquigrafiada:
audiovisuales los recogidos en instrumentos de reproducción de la palabra, sonido e imagen
captadas mediante instrumentos de reproducción de palabra, sonido e imagen; informáticos,
todos los que estén soporte informático como CD o USB; y electrónico a la información
archivada en un soporte electrónico según formato determinado y susceptible de identificación
y tratamiento diferenciado.

Otros lo dividen también por autor que bien puede ser público o privado, autógrafo y
heterógrafo (dependiendo de quien le da la formación), indubitado (para cotejar o acreditar),
legítimo, legalizado y auténtico. O por su forma que puede ser ad solemnitatem o ad
probationem dependiendo de si precisan de una determinada forma como requisito de
existencia.

Sin embargo cabe destacar los tipos que destaca el Código Procesal Civil en los
artículos 239 y 240:

3.3.1. Informes

Los informes se encuentran dentro de la tipología de los documentos


privados. Palacio lo define como “el medio de aportar al proceso datos concretos
acerca de actos o hechos resultantes de la documentación, archivos o registros
contables de terceros o de las partes, siempre que tales datos no provengan
necesariamente del conocimiento personal de aquellos”.

Es el medio de incorporar al proceso pruebas documentales que se


encuentran en poder de entidades públicas. Su valor probatorio debe ser establecido
según lo que establecen las normas procesales, por ello es que por medio del informe
no debe desvirtuarse otro medio probatorio y no suple la prueba testimonial. Dado
que el valor probatorio de un escrito no depende solamente del hecho que proceda
efectivamente de la persona designada en él como emisora, sino también de cómo fue
confeccionado.

Así, la Corte Suprema de Justicia en relación a los informes establece que:

● Solo pueden referirse a documentos o hechos positivos, y no a hechos


negativos (CAS Nro.733-97/Lima).

● Implica una contravención al debido proceso que el informe haya sido


expedido por empresa distinta de la indicada en la resolución materia de
impugnación al sustentarse el fallo en hechos distintos a los que aparecen en
autos (CAS Nro. 498-02/Arequipa).

3.3.2. Expedientes

Los expedientes entran dentro de la tipología de documentos públicos, como


aquel que ha sido otorgado por funcionario público, depositario de la fe pública o
porque alguna ley especial le otorga esta condición, sin embargo, la numeración que
considera el artículo 235 no es taxativa sino debe complementarse con lo que
disponen otras leyes especiales.

Los expedientes pueden ser de dos tipos:

3.3.2.1. Judiciales

Las partes pueden ofrecer cualquier expediente judicial en el que


ellas hubieran sido parte, y estos tendrán constancia de prueba fehaciente.
Para terceros carece de eficacia que se intente oponerla o que pretendan
invocarla en su favor.
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3.3.2.2. Administrativos

Pueden ser ofrecidos aun por los que no han tomado intervención
en ellos dado que se trata de la actuación cumplida por la administración
pública.

4. La distinción entre el documento público y el privado

Como mencionamos anteriormente entre los medios probatorios el más diverso es el


documento a punto que una clasificación resulta insuficiente para entender su variedad, en esa línea en
este apartado revisaremos los documentos en referencia de quien proviene.

4.1. El documento público

Se caracteriza por gozar de autenticidad, ya que su eficacia no debe corroborarse


gracias a otros medios, sino que se prueba por sí mismo; sin embargo lo señalado no es
absoluto puesto que también pueden presentarse tachas por falsedad del acto, en ese sentido el
documento público tiene a su favor presunción relativa de autenticidad, ya que cabe prueba en
contrario y traslada la carga de la prueba a favor del beneficiario de tal presunción.

Por imperio del artículo 235 del Código Civil es documento público:

● El otorgado por un funcionario, entonces se presume al documento como


público por su solo hecho de su presentación ante funcionario en ejercicio
de sus atribuciones.

● La escritura pública y demás documentos otorgados ante o por notario.

4.2. El documento privado

En referencia de los documentos públicos son de carácter residual, ya que los


documentos que no encuadran como público por exclusión será privado. A diferencia de los
documentos públicos que se presumen auténticos, los privados no tienen valor por sí mismo
salvo cuando se refiere a títulos valores, bonos, pagarés, etc.

Como lo señala el artículo 236 del Código Civil la legalización o certificación de un


documento privado no lo convierte en público, pero sí le otorga fecha cierta provocando que
adquiera un carácter de oponibilidad, es decir, se extienda el valor probatorio frente a
terceros.

4.2.1. Determinación de fecha cierta

Por imperio del artículo 245 del Código Civil un documento gozará de
calidad de fecha cierta cuando:

● Desde la muerte del otorgante, pues con ello cesa la capacidad civil.

● Presentación del documento ante funcionario público.

● Presentación ante notario para que certifique la fecha o legalice las firmas.

● Difusión a través de medio público determinado o determinable.

4.3. Jurisprudencia

Finalmente y realizando un estudio jurisprudencial advertimos las deficiencias en la


redacción legislativa. Consideramos que el error recae cuando establece como supuesto de
documento de fecha cierta a otro medio análogo.

El artículo 245 del Código Procesal Civil regula los diversos supuestos en el que un
documento privado adquiere fecha cierta, de esa forma este artículo constituye una garantía de
valoración probatoria en concordancia con el principio de legalidad y seguridad jurídica, ya
que la decisión de determinar si el documento es de fecha cierta no recaerá en la valoración
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discrecional del juez, sino que estará sujeto a las pautas fijadas en el mencionado artículo; sin
embargo esta garantía encuentra obstáculo cuando señala en su inciso 5 otros casos análogos
abriendo un hueco en la cerca construida por el artículo 245, pero esto encuentra sentido, ya
que el derecho civil se encuentra en constante cambio y difícilmente la legislación podrá estar
a la par.

Ahora detallaremos un conjunto de jurisprudencia donde establecemos que


documentos no son de fecha cierta y de ese modo delimitando mejor el agujero producto del
inciso 5 del artículo 245.

● Mediante la Casación N° 617 – 2005 Cono Norte se establece que el solo hecho de la
colocación de un número de Kardex no le confiere el carácter de documento de fecha
cierta, ya que esto no es un acto que integre los denominados actos protocolares o
extraprotocolares, es decir el Notario no da buena fe del documento; sin embargo
años después la Corte Suprema en el 2017 contradice la anterior casación al señalar
en la Casación N° 3899-2015 Lima que el Kárdex notarial si otorga fecha cierta al
documento privado y por ende sería ejemplo del inciso 5 del artículo 245.

● Mediante la Casación N° 3434 – 2012 Lima un documento privado será de fecha


cierta cuando obra la certificación del notario de que dicho documento fue ingresado
al despacho notarial, este supuesto sería una causa análoga del inciso 5, ya que el
inciso 1 del mencionado artículo señala que el documento será de fecha cierta cuando
se presente ante funcionario público, de esa forma su presentación ante notario
también le otorgará esa calidad. Sobre este punto es necesario diferenciar entre el
notario público y el funcionario público pues un sector de la doctrina, erradamente,
los iguala olvidando que en el Expediente N° 03961-2008-PC/TC de fecha 15 de
setiembre del 2008 expedido por el Tribunal Constitucional señala que si bien el
notario cumple una función pública no puede ser considerado como funcionario
público, ya que sus actos son realizados a nombre de él y por cuenta propia, sin que
ellos afecten a la Administración Pública.

● Mediante el Expediente N° 3474 – 1998 – Lima se señala que no tiene calidad de


documento de fecha cierta si la fe notarial colocada al reverso de la primera, aparece
que no fue entregada por ser inexistente la dirección a donde se emitía y en la
segunda es insuficiente la anotación efectuada en la misma desde que se entregó.

A manera de conclusión, el inciso en mención desalienta la seguridad jurídica pues


no sabemos a ciencia cierta cuando un documento será considerado fecha cierta o no; por
ejemplo, para una parte de la jurisprudencia la colocación de un número de Kardex otorga
carácter de fecha cierta al documento, pero otros no lo reconoce así.

5. Presentación de los documentos

5.1. Momento procesal

De los artículos 233 y 234 del CPC podemos inferir que la fotocopia también es útil
en la probanza de cierta información fáctica que se afirme en los actos postulatorios.

Los documentos pueden ser ofrecidos por la parte interesada en la etapa postulatoria,
quedando exentos aquellos casos en que la normativa procesal permite que se incorporen
extemporáneamente al proceso. Pueden presentarse en los escritos de demanda, la
contestación, las excepciones, las defensas previas, etc.

5.2. Relación con su contenido

Del estudio del artículo 237 del CPC y 225 del CC podemos desprender que son
distintos el documento y su contenido y la nulidad del primero no acarrea la nulidad del
segundo y los actos inmersos en este. Sin embargo, esto contempla algunas excepciones, pues
si se tratase de un acto ad solemnitatem, la nulidad del documento significará la nulidad del
acto.
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La nulidad del documento que no conduce a la nulidad del acto es resultado de


concebir el documento y el acto como entidades jurídicas independientes; pero cuando ambos
están indisolublemente vinculados, la nulidad del documento arrastra la nulidad del acto, lo
que se conoce como nulidad refleja.

Ejemplo:

Tenemos el caso de la compra venta de un inmueble, que ha operado por el mero


consentimiento; pero que por un asunto de prueba, los intervinientes redactan los términos de
su acuerdo y este es luego elevado a escritura pública, la cual no es suscrita por el Notario
Público. En este caso el documento es nulo porque carece de una formalidad esencial, cuál es,
la intervención del Notario en el acto que da fe; sin embargo, el acto jurídico celebrado por los
contratantes es perfectamente válido.

Por otro lado la situación es distinta cuando el acto es nulo y a la vez el medio de
prueba utilizado para demostrar la existencia del acto. Por ejemplo, un caso de la compra
venta celebrada por un incapaz absoluto, sin intervención de su representante legal.

Jurisprudencia

“La nulidad del acto jurídico acarrea inevitablemente la nulidad de su escritura


pública porque un acto nulo es jurídicamente inexistente, y por ello no puede existir una
escritura pública sin contenido. La inscripción registral no es obstáculo para que judicialmente
se discuta la validez del acto jurídico cuestionado, siendo actos completamente independientes
el uno del otro”. Exp. Nº 4530-98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento,
Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurídica, pp.
89-91

5.3. Idioma

Nos ubicamos en el artículo 241 del CPC que desarrolla los documentos en otro
idioma que señala que para su admisibilidad estos tendrán que acompañarse con su traducción
oficial o de perito (los señalados en el artículo 268 del CPC).

La referencia a la intervención de intérpretes al proceso lo encontramos regulado en


los supuestos de la declaración de parte y de testigos que no entiendan o no se expresen en
castellano; no obstante, esta puede ser extensiva a los documentos redactados en idioma
distinto también al Castellano. Se puede entender que el intérprete es la persona versada en
dos o más idiomas que se desarrolla como intermediaria entre otras personas, quienes por
hablar y conocer solo lenguas distintas, no pueden entenderse.

Aunque repita, en distinto lenguaje, lo que las partes o testigos manifiestan, no cabe
considerarlo ni como representante de aquellas ni como testigo de oídas. Su índole procesal se
asemeja a la de los peritos, ya que, actúa por razón de la necesidad de sus conocimientos y
como elemento auxiliar de justicia.

Cuando el intérprete interviene en actos procesales presta juramento o promesa y


firma en las actuaciones donde desempeña oficialmente su función, esto permite también
hacerle extensiva la responsabilidad penal que pudiere derivar en caso que emita traducción o
interpretación falsa.

El mismo artículo 241 del CPC nos señala que “Si la traducción es impugnada, el
impugnante debe indicar expresamente en qué consiste el presunto defecto de traducción. En
tal caso el Juez debe designar otro traductor, cuyos honorarios los pagará el impugnante. Si la
observación resultara maliciosa, se impondrá una multa”.

5.4. Copias

Las fotocopias están consideradas dentro de las clases de documentos comprendidas


en el artículo 234, pero la clasificación de documentos será estudiada a profundidad
posteriormente. En el artículo 235 último párrafo del CPC se expresa que la copia del
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documento público tiene el mismo valor que el original cuando esta esté certificada por el
auxiliar jurisdiccional respectivo, notario público o fedatario correspondiente.

El juez debe estar atento al comportamiento procesal de las partes, dado que si el
demandante ofrece un medio probatorio en copia o fotocopia entonces corresponderá al
demandado contradecirlo y cuestionarlo al contestar la demanda; pues si guarda silencio el
juez puede presumir el reconocimiento de verdad de los hechos alegados. De esta forma, si el
perjudicado con su silencio se percata u obtiene pruebas de la falsedad de lo actuado por su
contraparte, podrá presentarlo como prueba extemporánea o sobreviniente.

Luego que la copia del documento superó todos los controles de procedencia, licitud,
conducencia, pertinencia, utilidad y su cuestionamiento procesal (tacha y oposición), aun así
el juez debe controlar de oficio su autenticidad, pues debe tener certeza de que está frente a un
documento verídico.

Jurisprudencia

Casación N.° 24625-2017-Junín

En el fundamento 9 se señala que “los medios probatorios documentales deben ser


ofrecidos en original o en copia certificada en la etapa postulatoria; caso contrario, si dichas
instrumentales son presentadas en copia simple dichos documentos carecen de eficacia
jurídica y por tanto de valor probatorio”.

6. Exhibición

6.1. Documentos en poder de las partes

Todo documento se encuentra a disposición de las partes y del órgano jurisdiccional,


como medio de prueba, en atención al derecho abstracto de probar que tienen aquellas y a las
facultades inquisitivas del último.

La disponibilidad de un documento supone la posibilidad jurídica de aportar al


proceso como medio probatorio, ya sea acompañándolo en el escrito respectivo en original o
en copia o afirmando (describiendo su contenido) o acreditando su existencia, solicitando, por
consiguiente, su exhibición (indicando con precisión el lugar donde se encuentra) o la prueba
de informes sobre él.

Según, Montero Aroca pone de relieve que “la carga de la presentación de los
documentos, la que se impone a las partes, presupone que éstas tienen la disponibilidad de los
mismos. Ante los casos de no disposición por una de las partes, la ley tiene que reaccionar
imponiendo a quien tenga esa disposición la carga o el deber de colaborar con el órgano
jurisdiccional, para que éste pueda cumplir con su función. Esa carga o el deber puede
imponerse a las demás partes, a los terceros y, en especial, a las entidades oficiales”.

El Código Civil peruano regula en el artículo 261 el supuesto de incumplimiento de


exhibición, “El incumplimiento de la parte obligada para la exhibición, será apreciado por el
Juez al momento de resolver, sin perjuicio de aplicar una multa no menor de tres ni mayor de
cinco unidades de referencia procesal”.

6.2. Documentos en poder de terceros

Los documentos que no se encuentren a disposición de alguna de las partes, por


intermedio del juez y la ley se obliga a quien tenga esa disposición la carga o el deber de
colaborar con el órgano jurisdiccional. Es por ello que, con base en el artículo 259, el tercero
se ve obligado a exhibir documento, con la característica de referir a alguna de las partes.

Asimismo, en el caso de personas jurídicas y comerciantes, se ven obligados a


intervenir en el proceso al tener a su disposición documentos que ayudan a la resolución del
conflicto, lo cual es la característica que debe mencionar el solicitante, según el artículo 260
“Puede ordenarse la exhibición de los documentos de una persona jurídica o de un
comerciante, dando el solicitante la idea más exacta que sea posible de su interés y del
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contenido. La actuación se limitará a los documentos que tengan relación necesaria con el
proceso”.

Por lo que, según dispone el artículo 260, en la exhibición de documentos, para su


cumplimiento, ya sea que provenga de las partes o de terceros, se tiene por cumplida si se
acompañan copias completas debidamente certificadas de los documentos ordenados.
Además, es cumplida, si se refiere a documentos públicos dando razón de la dependencia en
que está el original.

Según a lo expuesto, se considera la jurisprudencia proveniente del Exp. N° 4873-98,


Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, en la que estipula que la exhibición de
documentos no siempre debe provenir de las partes, a razón de considerar que la parte que
alega un hecho debe acreditarlo, por lo que, el juez debe considerar el artículo 260 del Código
Procesal Civil, la exhibición de documentos tiene por objeto la obtención de la presentación
de documentos que no se encuentran en poder de las partes y a las cuales la parte oferente no
tiene acceso directo.

Todo ello realizándose, según regla general, en el local de Juzgado; siendo la regla
especial, que a pedido de parte y en atención al volumen del material ofrecido, el Juez puede
ordenar que la exhibición se actúe fuera del local del Juzgado.

7. Reconocimiento y eficacia documental

7.1. Reconocimiento

Esta figura se da como mecanismo procesal presente en la prueba documental,


especialmente de instrumentos privados como un medio de autenticación, normalmente se
produce mediante la tacha del mismo o su ausencia de tachas. Sin embargo, el
reconocimiento de instrumentos privados debe ofrecerse en el mismo escrito de
ofrecimiento del instrumento.

7.2. Documento reconocido = Documento eficaz

Un documento privado por sí solo no va a tener valor alguno hasta que no sea
reconocido por las partes, ya sea tácita o expresamente, quién tiene el deber de mostrar la
autenticidad es la parte que lo presenta, además que si no se presentan tachas al documento no
habrá la necesidad de probar su autenticidad, así lo reafirma el Expediente N° 1135-95 de la
Quinta Sala Civil. Lo que demuestra que su eficacia documental depende del valor reconocido
por las partes.

Cuando la parte niega la autenticidad del contenido o la firma del documento se va a


proceder a realizar un cotejo, con el fin de demostrar su autenticidad, esto se hará mediante
una pericia grafológica, en caso sí es auténtico el juez deberá tener en cuenta la conducta del
procesado al momento de emitir sentencia además que le impondrá una multa no menor de
cinco ni mayor de veinte Unidades de Referencia Procesal, estás multas se imponen para
mantener el orden en los procesos.

Cuando la firma se hizo a ruego del obligado se debe demostrar y reconocer por
ambas personas, se mostrará la autenticidad del ruego o mandato, además que si la persona
que firmó es la misma a la que se rogó, si se percatan de alteraciones se harán cotejos y
pruebas grafológicas, en casos en los que no haya documentos del autor del documento el juez
ordena que escriba y firme un dictado.

7.2.1. Supuestos de reconocimiento ante ausencia de otorgante

Queda claro que si un documento no tiene firma se va a cuestionar la


autenticidad del contenido, por lo que:

● Se pueden pedir testigos que hayan estado presentes al momento que se


suscribió el documento, una prueba grafológica junto a indicios o
testimonios, para el reconocimiento correspondiente.
13

● Sí el otorgante hubiere fallecido reconocerán el documento sus herederos o


su representante legal que fue en el momento que suscribió el documento.
● Será igual para aquellos que en su momento tenían representante legal, será
este quién debe reconocer el documento, puede ser el representante de aquél
momento o el actual.
● Cuando la publicación se haya hecho en revistas, libros o algo impreso se
debe reconocer por sus autores o responsables, estos serán documentos
declarativos que se recogen, se tiene que hacer el reconocimiento en
documentos privados en revistas no oficiales, si se tratase de revistas o
periódicos oficiales no habrá necesidad de reconocer porque son archivos
oficiales.

8. Cotejo

El cotejo es una comparación que se hace de un documento con otro, para demostrar que es
una copia fiel al original además se demuestra la autenticidad de su contenido.

Podemos hacer cotejo de documentos públicos y privados, para los públicos se usará el
original del documento y se hará el respectivo cotejo, para los documentos privados se va a presentar
en diferentes situaciones, cuando se presente una tacha o no se reconozca el contenido de una copia o el
documento como tal, para estos casos se puede hacer una prueba pericial según corresponda.

Para hacer un cotejo de documento escrito se establece un orden de qué documentos usar,
además dichos documentos tienen un orden preferencial, como indica el artículo 257 del Código
Procesal Civil, siendo así:

1. Documentos de identidad

2. Escrituras públicas

3. Documentos privados reconocidos judicialmente

4. Actuaciones judiciales

5. Partidas de los Registros del Estado Civil

6. Testamentos protocolizados

7. Títulos valores no observados

8. Otros documentos idóneos

Sin embargo en determinadas situaciones por acuerdo de las partes se puede optar en no seguir
ese orden y que el juez considere pertinente.

Estos documentos nos permitirán hacer cotejo de la firma y la letra de una parte, además el
juez puede disponer que la persona a quien se le atribuye el documento tachado escriba y firme lo que
se le dicte, se debe tener en cuenta que es más óptimo se escribe parte del documento al que se busca
mostrar su autenticidad. Si la parte se niega y no coopera el juez debe tener en cuenta su conducta
procesal.

Así mismo para realizar cotejos de documentos se va a regir bajo las normas de la prueba
pericial según corresponda. Como nos indica la Casación N°908-95-Lima de la Corte Suprema de
Justicia, aunque se alega que el cotejo debe realizarlo solo los peritos, según estos artículos lo pueden
realizar también los jueces, aplicando en forma supletoria la normatividad prevista para la actuación de
la prueba pericial.

9. Presentación de tachas

La tacha constituye una especie de impugnación cuyo objeto es quitar validez o restarle
eficacia a un medio de prueba, en razón de existir algún defecto o impedimento respecto de él.
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La tacha puede plantearse contra la prueba testimonial y la documental (primera parte del
artículo 300 del Código Procesal Civil).

Respecto a las tachas de documentos vendría ser aquel acto procesal potestativo por el cual
las partes, alegando la nulidad o falsedad de la prueba documental, cuestionan su validez o eficacia, a
fin de que sea excluida de la actuación o valoración probatoria.

Como se dijera, la tacha de documentos puede fundarse en su falsedad o nulidad. La primera


hipótesis implica la existencia de un documento no auténtico por no guardar su contenido o la firma en
él impresa correspondencia o identidad con la realidad del acto o hecho acontecidos (especialmente si
son inexistentes) o con la persona a quien se le atribuye.

La nulidad, en cambio, supone la existencia de un documento idóneo para surtir efectos


jurídicos por haberse inobservado en su elaboración los requisitos o condiciones exigidos por el
ordenamiento legal bajo sanción de nulidad. La tacha de un documento declarado fundado por haberse
acreditado su falsedad trae como consecuencia la carencia de eficacia probatoria (art. 242 del C.P.C.).

El mismo efecto tendrá lugar tratándose de la copia (simple o certificada) de un documento


público o de un expediente declarado o comprobadamente falso o inexistente (art. 244 del C.P.C.). La
tacha de un documento declarado fundado por la manifiesta ausencia de una formalidad esencial que la
ley prescribe bajo sanción de nulidad produce como secuela la ineficacia probatoria de aquél (art. 243
del C.P.C.).

9.1. Ineficacia del medio probatorio documental

Un documento es ineficaz:

● Cuando es falso.

● Si es nulo.

● Al obtenerse en forma ilícita.

9.2. Ineficacia por falsedad de documentos

Un documento falso es aquel que no es auténtico, por no corresponder su contenido o


la firma en él impresa a la realidad del acto o hecho producidos (máxime si son inexistentes) o
a la persona a quien se le atribuye. La falsedad comprende la elaboración íntegra del
documento contrario a la verdad o su adulteración.

Al ser falsa la prueba documental no es dable encontrar en ella declaración de


voluntad alguna o la representación de un acto o situación susceptibles de generar efectos
jurídicos, por lo que un medio probatorio afectado de falsedad no tiene eficacia probatoria.

Ahora, si se tratase de un documento público, el artículo 244 del Código Procesal


Civil está referido a su ineficacia en caso de falsedad o inexistencia de la matriz. Dicho
numeral dispone así que “la copia de un documento público declarado o comprobadamente
falso o inexistente, no tiene eficacia probatoria. La misma regla se aplica a las copias
certificadas de expedientes falsos o inexistentes”.

9.3. Ineficacia por nulidad del documento

Un documento nulo es aquel no apto para surtir efectos jurídicos por no reunir los
requisitos exigidos por la ley bajo sanción de nulidad. Al no tener ningún valor legal, no
tendrá, por consiguiente, eficacia probatoria.

El artículo 243 del Código Procesal Civil trata de la ineficacia por nulidad del
documento y establece que “cuando en un documento resulte manifiesta la ausencia de una
formalidad esencial que la ley prescribe bajo sanción de nulidad, aquél carece de eficacia
probatoria. Esta declaración de ineficacia podrá ser de oficio o como consecuencia de una
tacha fundada”.
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Es de anotar que el acto o hecho representados en el documento pueden subsistir si


éste es declarado nulo, ya que son distintos el documento y su contenido (art. 237 del C.P.C.).
Si el acto adoleciera de nulidad y ésta fuese declarada, el documento que lo contiene sirve
para dejar constancia de aquél, pero, a él se hará extensiva la nulidad, estando privado, por lo
tanto, de eficacia probatoria.

9.4. Ineficacia por obtención ilícita

La prueba documental, al igual que los demás medios probatorios, carecerán de


eficacia probatoria si fue obtenida por simulación, dolo, intimidación, violencia o soborno. Así
lo ordena el artículo 199 del Código Procesal Civil.

10. Actuación de documentos en proceso civil y proceso penal

Cuando presentamos un documento en el proceso civil buscamos reconocer y determinar un


hecho relevante en la relación jurídica, además que se reconozca como verdadera, para ello se van a
realizar cotejos o pericias con otros documentos. Por otro lado en un proceso penal no se puede
demostrar fehacientemente la verdad de algo, ya que esta verdad puede saberla únicamente el acusado.

En un proceso penal no se puede dar una sentencia basándose solo en documentos sino en
declaración de testigos, presunciones, confesiones, inspecciones judiciales y reconstrucciones, entre
otras pruebas especiales, los documentos no van a ser suficientes para determinar la verdad.

En el proceso civil un documento puede probar una verdad, en los procesos penales se puede
incurrir en falsos positivos, siendo que el acusado pueda ser inocente por no cometer el hecho, pero
culpable probatoriamente, para poder determinar un hecho se va a sostener en pruebas pertinentes para
el proceso penal.

10.1. Oralización de prueba: Proceso Civil y Penal

En el proceso civil a diferencia del proceso penal no se ha introducido la oralización


de la prueba documental.

En el proceso penal la prueba documental (los documentos) tienen que oralizarse


para que adquieran virtualidad probatoria; siendo que, en la audiencia correspondiente el
abogado o la defensa de la parte que protagoniza el conflicto oraliza el medio probatorio de
carácter documental destacando su significancia probatoria para el resultado del proceso.

Por ejemplo, en el delito de fraude, el abogado exhibe la prueba documental que


puede ser una escritura pública y en la audiencia de pruebas oraliza tal medio probatorio, y en
este se pone de manifiesto, que las partes contrataron y mediante esta se consolidó el fraude.

Por el contrario, en el proceso civil tras la reforma quedó sin poder ejecutarse
debidamente la oralidad. Sin embargo, bajo el principio de dirección del proceso, se busca no
perder la esencia del proceso, ya que, mediante este principio se reconoce al juez como el
director del proceso, en la construcción publicista del mismo. Además, del complemento del
artículo 51 del Código Procesal civil:

“Facultades genéricas.-

Artículo 51.- Los Jueces están facultados para:

3. Ordenar en cualquier instancia la comparecencia personal de las partes, a


fin de interrogarlas sobre los hechos discutidos. Las partes podrán concurrir con sus
Abogados;”

Lo cual faculta al juez de convocar a las partes y que estas participen directamente en
el esclarecimiento de los hechos. Por lo que, por medio de esto se ha organizado una
estructura oral dentro del proceso, lo que genera que vayamos recuperando la esencia del
proceso civil.
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11. Prueba anticipada

La actuación probatoria se da normalmente después de iniciado el proceso, sin embargo, el


ordenamiento jurídico preve una situación excepcional no contenciosa, donde se practica la prueba
antes del inicio del proceso.

11.1. Reconocimiento anticipado

El reconocimiento en la prueba anticipada refiere al tipo de documento privado,


porque el documento público goza de la presunción de autenticidad.

Siendo que, el documento privado carece de valor probatorio por sí mismo; entonces,
en su necesidad de establecer su autenticidad, la cual puede ser por cotejo o pericia, se obtiene
principalmente por el reconocimiento de su autor o sucesores que nos estipula el artículo 292,
Reconocimiento de documentos privados.

“Cualquier interesado en el contenido o efectos de un documento, puede solicitar que


su otorgante o sus herederos lo reconozcan en actuación judicial anticipada.”

Por lo que, una vez realizado tiene el mismo valor que el documento público entre los
que lo han suscrito y sus sucesores.

Cabe añadir, que uno de los medios probatorios que no están regulados como prueba
anticipada es el informe, a que refiere el artículo 239 del Código Procesal Civil.

11.2. Exhibición anticipada

Sobre la base del artículo 293, “Cuando una persona requiera del esclarecimiento
previo de una relación o situación jurídica, puede pedir la exhibición de:

1. El testamento del causante por parte de quien se considere sucesor;

2. Los documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso;

3. Los estados de cuentas, libros y demás documentos relativos a negocios o


bienes en que directamente tiene parte el solicitante; y

4. Otros bienes muebles materia de un futuro proceso.”

El primer inciso no tiene por objeto justificar la condición de sucesor legítimo, sino,
según Palacios su razón sería: la destinada a obtener la declaración de fallecimiento presunto,
la petición de herencia e incluso la nulidad del acto de última voluntad. Además, la sola
creencia de considerarse sucesor no le legitima el amparo de su pedido, por tanto, tiene la
carga de señalar la justificación de su petición de exhibición.

El tercer inciso, su actuación se realiza con el fin de simplificar los futuros procesos
por el volumen del material que se trae para su exhibición.

El último inciso refiere a verificar su identidad y estado de conservación; lo que va a


permitir que el objeto de la eventual pretensión resulte delimitado con la mayor precisión y
claridad.

Asimismo, quienes están obligados a la presentación de estos documentos, exhibirlos


o a designar el protocolo o archivo en que se hallan los originales, son las partes y los terceros.

11.3. Apercibimientos en la prueba anticipada

En principio, el apercibimiento es el requerimiento que hace el juez, a razón que el


futuro emplazado comparezca para que actúe los medios de prueba requeridos en la prueba
anticipada, bajo los supuestos determinados por la norma, conminándolo con sanciones si no
lo hiciere.
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Por lo que, la prueba anticipada presenta un carácter privilegiado, cuando determina


el valor probatorio en la hipótesis del incumplimiento por parte del emplazado. Esto, en base
al artículo 296, dos incisos referidos a documentos se nos presenta:

“Si el emplazado no cumpliera con actuar el medio probatorio para el que


fue citado, se aplicarán los siguientes apercibimientos:

1. En el reconocimiento se tendrá por verdadero el documento;

2. En la exhibición se tendrá por verdadera la copia presentada o por ciertas las


afirmaciones concretas sobre el contenido del documento [...].”

Además, para considerar la prueba anticipada como válida, se debe tomar en cuenta
lo que refiere la Casación Nº 1401-97n - Callao:

“La resolución que hace efectivo los apercibimientos de una prueba


anticipada debe ser notificada a las partes; en caso contrario carece de validez formal
el título ejecutivo, en consecuencia no tiene mérito ejecutivo”.

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