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16_ En inc deo meanders ‘ny remote revsténdolo simplemente con los rostros familiares de las categorie sociales éonicas de mes represent “El mundo neandertal, por fo tanto, es en buena me- ida ‘mestro mul. Hacemos biveapié em elo a principio de nuestro telato de forma deltberada, pres la ruta baci wne mejor comprension de fos neanderta. tes ne or dear ena de osteo tks como vertiginososintereatos de tempo, terminologta indesfableryprocedinientosenigmticoe para tna tipologa de os utensiios de peda. Despeyencs el ca. ‘ino de estos obstdculos, 0 or fo menos tntentemos allanarlo; penetremos en esta «roca con una abertu- ran, ls oportunidad se nos brinda para acomte andlsis socolégico que por lo general se conoilera cota exclusvo del imaginacion ng 1 QUIENES FUERON LOS NEANDERTALES? inTRODUCCION Hasta mediados del sigh xx, la biisqueda de los ori- ‘genes del hombre empezaba y terminaba (por lo me- ros en Jo que respecta al mundo occidental) en el Jar- din del Edén. En términos biblicos, Dios creé a Adan y Eva como seres plenamente humanos, en realidad ‘como seres perfectos. No existi6, pues, fase alguna se- mihumana previa a Adan: zeémo podria haber existi- do cuando la pareja perfecta fue trafda al mundo en el ‘momento mismo de su creacién, ocurrida segin cier- tos caleulos sélo en el afio 4004 a.C.? Entonces, hace algo mas de siglo y medio, los ge6logos comenzaron a sostener que el mundo era mucho, mucho més antiguo ‘que todo eso, y mas tarde Charles Darwin formulé la teorfa dela evoluci6n. Silos animales habian evolucio- nado a partir de cierto estado «primitivo» anterior, {no habia cierta seguridad de que los seres humanos fhubieran hecho lo propio? El mismo Darwin crefa que deberiamos volver nuestra mirada hacia Africa para haallar la cuna ancestral de la humanidad. ‘Las investigaciones de los dltimos cuarenta afios han. demostrado que Darwin estaba en lo cierto. Gracias a ee 18_En busca de oe neandetales tuna jntensa labor de campo, sabemos ahora que ls pi eras criaturas que caminaban erguidas y empleakan herramientas a las que cabe clasificar como micmbeos del género Homo habitaron el Africa subsahariana hace ims de dos millones de afios. Junto a su esposa Many, Louis Leakey, descubridor pionero de nuestros ances, {ros africanos, bautizé a aquellas criaturas como Hema pabilis chombre habil»). Otras especies que desatrolla, ban una marcha erguida y que posiblemente tambien unillzaran berramientas han sido halladas en el sur y el este africanos (de ahi su nombre genérico, Australopr, shecus o simio del sur, pese a que, en sentido estrictos no on «simios» como los chimpancés). Los cientficos em, cuadran a fos australopitecinos (A. africanus, A. afaren. sis, A. robustus, para citar las principales especies ee Constituyen el grupo) junto al género Homo, en el gus o Hominidae, o familia de los hominidos. Fl papel exacto que los australopitecinos desempenaron bet ta evolucion humana —si es que,desempefiaron algune-— coexisteron no s6lo con Homo habilis sna tasnbise on Homo erectus, la especie que le seca Homo erectus sugio en Africa hace arededor de 17 millones de arios,y hace 1 millon de aos ean siniea especie de hominido superviviente'es ls Tce Es en este punto donde emprendemos Ia narra pues Homo erectus (conocido antato como Piece, thropus,w chombresimion) fue el primero en cong fuera de Africa, Se han cealizado hallasgos toute ae esta especie en Georgia, Java y China al teonpo saeeg hhan descubietto,diseminacos a lo largo y neck de Arica y Europa, ciertos urenslios de pices constee sQines fueron los nsandertaes? 19 ee suiente de estas gentes arcaicas, en especial la de aaa en ye ean de 250000 ‘Ford aap coee a meri a Sci pen aa eto a caicas, como los neandertales, contribuyeron a la evidence liversidad fisica y cultural existente entre los ima atpiemete eer, Do Se ome reve ies noe oe Tort Poy exten don principle cortien- cece geen ee erp com tpn clu et cies eee ponn Sap ce totamberecgen rl ese nesses lene reice am aoa ‘que traspas6 los limites de Africa, movimiento gue ae afios («Dispersion desde Africa 1»,* como paoe Cena en Fanon thoes esr ato roar mo Stoner pion) gue haba evluaonado ca Baise ernment yaatoa este cia tecpvain nas a les po ain ingle qu seconesponde + oneal ae cen Sian eeasda cnTmsnro pas tome Momoris oe Aten ey 20 _ Ex busca dels neandertales blaciones del mundo, neandertales incluidos. Frente a este modelo de sustituciém de poblaciones, el grupo ti= val postula un modelo de continuidad regional. Para los defensores de esta idea no existi6 ninguna segunda, migracion africana de importancia. En lugar de ello, los humanos modernos habrian evolucionado de for” ma parcialmente independiente en distintas regiones del mundo a partir de poblaciones dispersas de huma- nos arcaicas (neandertales en Eurasia, Homo erectus ‘en China y Java), con un flujo génico, hibridacién, constante entre grupos geogréficamente contiguos, de tal modo que la resultante fue una especie tniea de hu ‘manos modernos con una manifiesta diversidad racial. Resulta claro que los neandertales —sobre los cua- les poseemos una riqueza de pruebas superior a la de cualquier otro de nuestros parientes fésiles— constitu- yen un punto central en este debate, ¢Evolucionaron hasta engendear a gentes como nosotros, tal como pre~ tenden los multirregionalistas, o bien fueron un calle jon sin salida evolutive, como proclaman los partida- ros de la sustitucién de poblaciones? El primer paso para dar con una respuesta es pregun- tarse por qué, casi 150 afios después de ser identifica ddos por vez primera, los nedindertales ocupan todavia tanto espacio en los debates cientificos entre paleoan- trop6logos. Y por qué han perdurado en el imaginario popular como los cavernicolas arquetipicos, rodeados siempre de bestias prehistoricas de autenticidad varia ble. Resulea obvio que en los neandercales hay algo mas ‘que sus restos fésiles y las evidencias arqueol6gicas asociadas a ellos, como piedras talladas o hutesos rotos de animal. Empezaremos, por consiguiente, relatando la historia de su descubrimiento tal como se conoce. eQuines fuer los neanderalest 2% r1guna 2. El primer cxdneo neandertal que se identified, ex- Inna om el valle del Neavder, Alemania, en 1856. La ilus- lracion gue mostramos fue publicada en la famosa obva de ‘Thomas Pueley Man's Place in Nature (1863), en la que el Autor exponia su toorla sobre la evolueis humana. EL DESCUBRIMIENTO DE L0 NEANDERTALES Los neandertales ocupan un lugar especial en la créni- cca de las exhumaciones de nuestros ancestros fosiles. El descubrimiento, en 1856, de un esqueleto parcial en la cueva de Feldhofer, situada en el valle del Neander (Neanderthal en alemén), cerca de Dusseldorf, sefiala clinicio real de la paleoantropologia como un campo independiente de estudio.! Pese a que anteriormente se habian producido hallazgos relacionados con el ante- dicho en Engis, Bélgica (un craneo de nifio en 1830}, y en la cantera de Forbes, Gibraltar (un créneo de mujer Lo 24_En busca dels neanderaes en 1848), ou plena significacién no fue advertida hasta mucho después de que el descubrimiento del valle del Neander hubiera sido descrito y diseutido por varias autoridades en Ia materia. Mientras que numerosos expertos habjan considerado el esqueleto de neander. {al como representante de una raza europea arcaica, fue un anatomista irlandés, William King, quien en 1864 dio el gran paso de identficar aquel hallazgo como el tipo de una nueva especie de hombre, Home neanderthalensis. Ulteriores escubtimientos, todes ellos previos a Ia primera guerra mundial, efectuados «en yacimientos de Bélgica, Croacia y Francia (véase el cuadro 1), fueron reconocidos de inmediato como re- Presentantes de aquel mismo grupo fésil. Algunos es. Pecialistas estaban dispuestos a considerar aquellos Festos como pertenecientes a antepasados potenciales Jos europeos modernos, pero la mayor parte los ju faba demasiado primitives o demasiado especialien, dos como para guardar una gelacién estrecha con los ‘humanos actuales, y en especial con la supuestamente muy avanzada raza blanca europea. Otros, como Res dolt Virchow, incluso atribuyeron a los neandertales la condicién de enfermos © degeneradlos, percepcion ue ha sido ocasionalmente resucitada con posters dad, aunque con escaso éxito. Como se observa en el cuadro, entre las dos guerras mundiales tuvieron lugar otros varios descubrisnicntos de neandertales. Los mas importantes fueron los de las ‘cuevas del Monte Carmelo, cerca de Haifa, efectuados por Dorothy Garrod y su equipo; los de Crimea, por G- A, Bonch-Osmolovskys y los del Asia central, por A. P. Okladnikov. Estos hallazgos establecieron los limi: tes de lo que todavia permanece como el area de distri area peter _Quiines fueron los neandertales? 2 mp, Prd peri rs sth ane anes = a = = = s nae ad ee ST 1938 = = ye LaChapeie-ameSainss 1308 i 8 ne bucién geogrfien dels ies nemesis (igure Ips a seer pretenses anerires, os neanderales propiamente dichos nunca han sido em Contains Af, fu Tada pre gna del te ssc al sir dea rane canoe mntions. Ne mos en proximos capitlos cémo los tltimos cin: Sint gs ham sii a avon Sscubimerio de importancia en Buropa, Irak e Tore), asi como la ero- nologia de tales descubrimientor con mayor deale 24. Bn bua dels neandertales Desde el hallazgo de Feldhoferen 1856, ls arqued logos han desenterrado numerosos esqletor nean- dertalnnes de llow anes pos razonalemente com Pletosy la mayor paste reducilosw pegueton restore ‘Ademas, también se han hallado muchos otros fag: tmentos de eranco, mandibulasydientes, Delos esgic ietosconocidos, cerea de la mitad pertenecieron ni fos. tay vation yacimientos-~L-a Ferassiey La Quina (Francia), Shanidar (lak) y Krapina (Croacia) que han suministrado muestra bastante razonables ato de esqucletos como de fragmentoscranealesy dent trios. En su conjunto, los restos vienen a representar Drobableen go mene de 300 ndvidvo,ch ap Fencia demasiado poco. paca ilastrar hata qu 200.000 ator de evolacton humana, Varon ented iiles de ales tcos del mismo periodo parecen cone Sui ya‘unacifa bastante mejor, sung a mayorta de estos tiles no se encuentrenasociadsdirectamen. tea los restos fGsles, Sin embargo, en una materia que 2 menudo depende de prucbasfragmentarias ¢ incom. pletas, un toral de. 300 individuos conseaye: una Imus ms due aptly hae de os ears tna materia aractva para el estucioyeogratic de mus Poblaciones files tanto nivel local como regional, asi como para las comparaciones hologicasy culture, les por edad y sexo. pe aces Hay un neandertal que, por razoneshistricas,po- see mis importancia que clresto, Se wata del llamado “Viejor de La" Chapelle Saints descubierto en 1908 en el sucoeste de Francia, Dela historia de exe espécimen aprendemos que fos neanderalesresultan Sr lo que nosotros hacemos de ellos, Para comprender supleno significado, debemos examinar brevemente la Ques from los noandertalst 25 carrera de uno de los grandes arquedlogos del siglo ‘x1x, Gabriel de Morsiller (1821-1898). Durante su ju- ‘ventud, este erudito francés arremetié en numerosas ‘ocasiones contra la Iglesia el Estado y la burguesia, lo {que le llevd a autoexiliarse de Francia entre 1849 y 1864 para evitar el cumplimiento de una sentencia de chtcel, Defensor de la evolucién gobernada por leyes ide accién progresiva, De Mortillet postul6 que los neandertales ocupaban un lugar en nuestro abolengo. Fue uno de los primeros en demostrar que era posible disponer los fosiles y el utilajelitico asociado con ellos fen una secuencia cronokigica coherente, desde el mis antiguo al mas reciente? ‘A medida que iban realizandose més descubrimien- tos, result6 posible argumentar que los neandertales de Gibraltar, del valle del Neander y de Spy cafan con toda nitidez en una posicién cronologica intermedia centre la boveda craneana de Java, hallada por Eugene Dubois en 1891 y reconocida hoy como Homo erec- 1s, y los craneos de aspecto totalmente moderno que, fen 1868, habian sido exhumados en el refugio rocoso de Cro-Magnon, al suroeste de Francia. La muerte de De Morrillet, justo antes de la avalancha de descubri- mientos con la que iba a iniciarse este siglo (véase el cuadro 1) parecié brindar la ocasién de enterrar sus ideas con él. EL NEANDERTAL DE BOULE En 1908, eres clérigos franceses (los abates Jean y Amédée Bouyssonie y el abad Bardon) descubrieron el esqueleto casi completo de un neandertal en la peque- t 26 _Enbusca de los neandertales Aa cueva de La Chapelle-aux Sant, en el ditto fran- és de Corrtze. A instance de ott serve sed Beeuil (que muy pronto ibaa convert en el deca dela prehistova francesa), el exquclewo no fue ensindy ra Su estudio a Ton succsores de De Moret ea Ia Eloe Anthropologie tirmes delensoes oe ee tencia de una etapa neaneral en uestn genealog), sino a Marcellin Boule, al sa26n en el Masco fs toria Natural de Paris: Boule y ss colaborsdotes no feconocian la existencia de una fae neandertal en el Hinaje humano. El escenario, pues, estaba dapscata para una reinterpretcion de gran ehvetgaden, Boule no decepcions, ‘Tras un informe preininar, entregado apenas unos meses despus del descubrimiento dels abn clos faustivo estudio del erdneo del esqucletoreaisado por Boule aparecié con puntualidad bajo In forte de fresnlimeros monogrfios de los males de Poors tologie, publicados ente ocmbre de 1911 y marve de 1913. La obra establcid micvos estindacer pore Io descripcion yelasiiencion de Toy fees huneooe Sus conclsiones ban s dominar a eseena de los oe, dio evolutvos himanosusto hasta desputs dela imuerte de Boule, en 1942, Trataremos susconchesieg nes con mayor dual en capitulo lteriores pore es rece In pena reset ago! nis puntos principal, Bo Primer lugar, yal igval que William King, Bale Elasiis el esquelero com prteneciene wana sien Pcie de Homo sapiens, nussra propia especie, nea tina especie independicnte, Homo neanderthalenss Las razones que le levaron a hacerlo fucton diver, pero influy6 en gran medida su apreciacion de te Grancoquedaba fuera dela variacton se pods rss ssf mantle? +7 pablnent cps pat ann varied local de in spins comparacon ae ea ee os esd chimp del meanders de La Chane isi Shoe Se o ance sero ht 3) : She agumete empleo ptm ge sro wee angie: Se ions Genties propento por King xl Sst na na nano tape de Sampson Tid daa as as prac se ein Stanthatesfetonaumnlandoc Un mde dln Sat Sanco cndomole) ion entire “Enna te ae meses ea cc Wotaioner coca deport ad ener JUEoR Soucy succlearcnriron que eo cea 5 tales dentro cums 3, Maclin Boul lane os mendes dentro ete sero mui conrad acral cana Esta agen compara io te sc cnr deta Couple Sant eee) seer dew cpancs aa ing) 9 fos dew frames sda aa dee 28 En busca de los neondertales indicativo de unas «facultades intelectuales rudimen- tarias. El desarrollo relativo de las diversas partes de la materia gris da fe de este hecho».* Incluso el tamaiio relativamente grande del cerebro de La Chapelle-aux- Saints fue esgrimido en defensa de la idea de que una eabeza mayor no siempre es una cabeza mejor. Al fin y al cabo, el cerebro de su eminente compatriota, el fle sofo Anatole France, s6lo alcanzaba los dos tercios del tamafio medio de un hombre de neandertal, iy resulta ba incluso menor que el de una mujer!” Por tiltimo, Boule procedié a colocar aquella exigua imeligencia, aprisionada bajo gruesas barras de hueso supraorbitario, en el interior de una b6veda craneal de echo bajo, coronando un esqueleto rigido y encorva: do. Una de las ilustraciones de su tabajo reproducidas con mayor frecuencia (figura 4) compara la postura del esqueleto de La Chapelle-aux-Saints con la de un abo- rigen australiano. Conviene reparat en el pleno signifi- cado de esta comparacién: Boule habria considerado al segundo como ejemplo de una de las lamadas «tazas inferiores», que debian guardar por lo tanto una ma. yor afinidad con los simios y con eualquier hipotético ancestro humano, Muchos de sus contemporineos reian que los aborigenes se eiiconteaban ent route ha- cia la extinci6n, por cuanto la civilizacin se estaba im. poniendo con rapidez a su prehistorica existencia Boule utliz6 el hecho de que el esqueleto neandertal pareciera tan distinto al de su supuesto descendiente mas cercano para propugnar la exclusidn de los nean: dertales de la categoria Homo sapiens. Su resumen del esqueleto neandertal fue sucinto: «La columna verte- bral y los huesos de las extremidades muestran nume- ros0s caracteres simiescos e indican un porte bipedo 0 FIGURA 4, La famosa comparacisn de Boule entre ol esque leto de La Chapelle: Satnte y el de wr aborigen australia ‘no moderno. La diferencia entre ls neancdertales los abort {eres node los pueblos actules mids primitivs, ex opinion ‘de Boule) fue jugada tan signficativa que exclula cualquier posibilidad de que el neandertal perteneciera 2 Homo sa- picas. Aparte dl racismo que lleua implicit, el rtvato peca También de inexacto: mo existe evidencia alguna de que los nneandertaes presentaran la postura encorvada que Vemos em Ie imagen. »_Enm busca dels neandertales crguido menos perfecto que el del hombre modero. Piemnas muy cottas».t De ahi se derivaba asimisma que la disparidad entre neandertales y humanos modersios hhabria resultado incluso mayor si Boule hubiera com. parado al hombre de La Chapelle-aux-Saints con el es. qucleto de un hombre perteneciente a una de las razas sSuperiores», un francés moderno, por ejemplo, Las diferencias, mas que las semejanzas, etan lo que interesaba a Boule, y su referente era el ideal caucasico ue le saludaba cada mariana desde el espejo. El con. taste entre dicho ideal y los neandertales era, simple y Hanamente, demasiado profundo para Boule y sus coc, saneos. En su obra Human Origins (1895), que alcan. 426 gtan popularidad, Samuel Laing expresa el des. reocupado racismo de la época, fundamentado en un ‘superficial sentimiento de la superioridad europea, 4a forma dela bacbilla parece guardar una maravillo- 8 cortelacion con el caracter y la energia generales de la raza. Resulta dificil explicar por qué, peso de hecho un ‘ment6n débil suele denotar fragilidad, y un mentén pro. snunciado indica generalmente una réza.o un individue fuertes? Asi pues, gqué esperanza le quedaba al neandertal, el prodigio original sin barbilla, considerado bajo tal scala de valores? Piernas cortas, cara prominente y cerebro «tosco» todo ello anclaba al fs de La Cha. pelle-aux-Saints a un grado de vida desde el eual, bajo | vigilante mirada de sus creadores cientificos, no po dria progresar. Hoy nos encanraria decir que nos hemos librado de ‘semejantes ideas racistas, pertenecientes a aquella desa. | Quitnesfucro los neandertles? 3 va Sieh tetcethe Soe oe inteligencin, tecnologia, configuracioncrancana Y feos iota corte ow sin tants do BL PROBLEMA DE IMAGEN DE LOS NEANDERTALES ale cultural Los neandertales legan con su propio baga Ningin oto gropo de pentesprehsticasarasta tal famtidad de projicios centiicos y populares, ove ea nombre asocado con tanta frecvenci a un profand treaicinmno y ¢ una porsstentepresancion de feroci dad, estupide ofacreabruta, Al parece, tas las cor deca el ain cl cavern Fars anumeeve as mismo cuando seasoma al sbi de ou propia construccién. Los neandertales, sega al. sos animal acecho tas ena fg cortng; ms om Eras eminosas proyectandose sobre la pared del cua to de los nition 32_En busca de los noondovttes ‘Una de las razones por las que los neandertales han, sido objeto de tanta atencién reside en la fuerza de las imagenes visuales a las que van asociados."! Como ve~ remos, estos retratos no constituyen imagenes fortui- tas, sino que son expresiones significativas de teorias rivales sobre la ascendencia humana.” Sin embargo, cesta tradiciOn no es nueva: se remonta a los tiempos medievales ¢ incluso clisicos, cuando hallamos. ya imagenes de hombres salvajes que viven al margen de los eédigos de la civil fen manuscritos medi ‘encontremos ilustraciones de razas monstruosas, Can~ . Se trata de un juego fécl en torno a la prehistoria y Ta geologia, en el que encontramos a dinosaurios y fabu- Tosas bestias prehistérieas viviendo codo a codo con machos grefttdos y patizambos que visten batas de piel y conducen armatostes, por lo general de picdra, ignos de Robinson Crusoe. El resultado es un delicio- 0 varapalo ala pomposidad masculina. Desde enton- es, estos dibujos han sido copiados en peliculas como Tres edades, de Buster Keaton; en los dibujos anima- dos de los aiios sesenta, como Los Picapiedra, con Betey, Wilma, Fred y Barney; y en la pelicula Hace wn 36_Bn busca dela naondertaes _ ‘illin de artos, que enfrentaba a Raquel Welch con Jos prerodactilos (con la salvedad de que aqui los hom- bres exhibjan menos barriga y mas biceps). Un pobre sentido cronologico y una comprensién todavia mis escasa de qué va con qué en la prehistoria jamés han sido obsticulo para un sentido del humor de calidad. Nadie ha sabido comprender esto hoy en dia mejor que Gary Larson, autor de la serie de tiras cémicas Far Side. El mérito de Larson reside en poner fn juego una y otra vez toda la iconogeafia vinculada a la imagen historiea del cavernicola. El éxito de sus di- bujos revela la fuerza de dicha tradiciéa visual, que sdescansa en unos pocos puntales: cuevas, garrotes, ha rapos de piel y un porte zafio. Pero los creadores de imagen no son s6lo los artistas grificos. Buenos y malos, uno de los nuesti0s 0-un ex. {taio: estos temas aparecen también en las novelas que tratan del pasado. J. H. Rosny-Ainé, por ejemplo, cred tuna imagen nada lisonjera de los neandertales en su re lato corto La guerre du feu (1911), que coseché un gran éxito de ventas, y H. G. Wells dicté también una sentencia nada grata sobre ellos en The Grisly Folk, publicada en 1921. Pero las.actitudes hacia los nean= dertales se fueron suavizando con el discurri del siglo 20%, y en los afios cincuenta tanto William Golding (The Inberitors) como Isaac Asimov (The Ugly Little Boy) presentaron una semblanza mas benévola de dichas entes. Y finalmente, en 1980, Jean Auel deseribe a al- sgunos de sus neandertales en El clan del os0 cavermario en términos elogiosos. Estas imsgenes se examinan con mayor detalle en el recuadro de las paginas 39-45, No suele resultar diffel seguir la pista de los vinculos ue se erean entre los descubrimientos, su interpreta~ oyna 7-12. través dl tempo, los artistes ham reves do de care lox huesos meanders de matted de maneras dts, Enel senda de fas agua del tele, dea sion tena dele primeras mpresonesatseas dea meander, reaizada on 1886; sna recontrucion de 1927 ns compe "se del tama nica roman yan net froductotfpico de los pronacos tpereies por entonees {ohseres le oparenca encorvadaysovegea del neanertal, It come sucabericola monadajrtvato de aopecte yb mano realizado en 1939 por Carleton Coon ten ves con ropa moderna indo La Chapels Sats proporcionan corte de pelo objetivo ena mostrar come Wrimoresn gue produces mcandetaldepende on gran me. dda d rteros tan superfcaes como ls cestimenta0 eo de pemadol dos migenes publican ana obra de 198P uae bureecas iene FiGURAS 13-15, Artba: la evoluciin del cerebro bumano giz nie Sy Harts jot ecard Uietas dela serte Fat Side, de Gay Larson, Abajon a laguierda insinacion burleses del noida eterepieg brat, ceanudo y roedor de bneson Publenda en 1985 tones parte den libro conmemonatvo de los 100-ahos de hon, |Saciin sobre los eandetaes, _2Quitnes fueron los neandenaest 10S NEANDERTALES EN LA PICCION Muchos son los autores que se han servido de tos nean- dertales para explorar el presente. Sus cuentos y nove las ponen de manitiesto cuan estrecha es la relacign cexistente entre las interpretaciones cientficas de épo as pasadas y el clima de opinion irmperante en dichas Epocas con respecto @ temas tan contlictives como son “la naturaleza humana», los otros pueblos, el poder 0 las diferencias entre los dos sexos. ‘Mostramos aqui cinco recratos célebres de neander- tales firmados por algunos de los esritores mas popu lares del siglo xx, Empezamos con La guerre dis fer, ‘obra eserita en 1911 por JH. Rosny-Ainéy cuyas ven as, segin se ha dicho, han superado los eves millones de ejemplares. Esta crdnica de la naturaleza (euya fama Sea incrementado hoy en dia gracias ala pelicula En busca del fuego) en la que el mas apco sobrevive, culmi- nna con la derrote de Aghoo el velludo a manos del guerrero» Naoh, tras regresar éste de su expedicion fen busca del fuego. En el curso de sus viajes, Naoh y ss dos compafieros aprenden varios trucos de gran trilidad (como la manera de servirse de propulsores para arvojar sus lanzas 0 la forma de hacer Rego) de los Hombres Flacos, como pago de éstos por el préstar smo de su musculatura en ana batalla contra los Flom bres Pequetios. Bese 2 tales avances tecnologicos, y ‘cuando se hace evidente que su morada en las rocas ya no es lo bastante grande para los dos, sobreviene la ine~ vitable crisis entre Naoh y Aghoo. Finalmente, Naoh se alza con la victoria tras asestar un golpe formidable a surival Rosny-Ainé presenta una visin implacable un esce- nario repleto de pasiones primigenias (aunque pasiones ‘neandertales) tal como revela la siguiente descrpcion | 40 busca de los neandertles _ ‘del pérfido Aghoo: «Nada en su rostzo era visible salvo tuna hoca de labios carnosos y una mirada sanguinaria. Su cuerpo achaparrado exageraba la longitud de sus brazos y la enorme anchura de sus hombros. Todo su sor ora expresin de tn vigor dspero, inagorable, fe- ‘Aqui tenemos, pues, a un criatura merecedora de la muerte y del destierro, penas que Boule se ocupé de iimponere tras el hallazgo del esqueleto de La Chape- Heaux-Saints, Lo que distingue al héroe, Naoh, del bestial Aghoo, es su amor por una buena raujer. En la novel, ella re convierte en la recompensa de Nach por haber devucto el fuego al grupo. El padre le hace en ‘rega de st hija con estas ominosas palabras: bla se arodilasé sate su seo. Iré en busca dea press gue i faye abut ya carparé de welea sobre sus Hombros. Site desobedece, puedes dasle muerte. Naoh, poniendo su mano sobre Gammla, lx levant6 con suavi ‘ae parccia wn sempo iterminabe se abrié ante {Ya entonces, pues, estaba claro quién iba a ocupar- se de las tareas del hogar en los siguientes 50.000 afiost ‘Algunas de las velludas pasiones de La guerre du few pueden ser consideradas como parte del preludio psi Cologico a la primera guerra mundial. Concluida la Imatanza, H, G. Wells persisti6 en desterar a los nean- dlertales y tan «innatural» compoctamiento en su cli ‘co relate The Grisly Folk (Los errbles) (1921). Wells Se etd en verdugo definiivo para Ia imagen de los nneandertales, «_Pueden vivir estos huesos?», se pre- {gunta al inicio de su relato. Al conclur éste, el destino de aquellos huesos en ef imaginario colectivo esti ya sellado. Las grandes y torpes cviaturas que Wells des- t f | | | t f Quins fueron los neanderiale? 4x cxibe terminan perseguidas y exterminadas por los hombres verdaderor, en los que hallamos la semilla de nucstra raza. De esta forma, los terribles pasaron & formar parte de nuestra historia olvidada, Nada ext: fg hay en ello, pes zquien desearia tener a este indivi duo por ancestro? Geeta y eepagnante, con el roszo enorme como una rmdscars, grandes arcos supraorbitarios y desprovisto de frente, sujetando wn gran pedesnal y corviendo al estilo . Cualquier definicién de Quitnes furan los meandertals? $7 tse concept debe estar basada en una comprensn preva delasenornes fresnel ee Tuas que conforman nuestro mandoscbat poblado ora tmoeiuo de sovedadee multe, Dew Fos capa de dserntios spect verdaders: Mets scents Se aoauve mists nos permed iencar (apart a anatomy i arquctoya de iss honiidos tas) pata ateativas de conta Ye suervveci qu, deals nuesa pica, queen Fara de fos lime razon sabeides por muss tm dent de human moder Elmers por fos nearer poco tamoyafecsa 2 tos to Como a toecuen misnoy ys ua ato fundamental de ‘Bode ovarla inca dela bumanidad. © exprsado de cnro modo, son os meanders tan slo un reffo ins amiguo‘de nwoice mines, perio ever tht capes deformance del tipo, o on on agave Set posttoy el poo epoca nowetor tanto co cuerpo como en conc

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