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CASO MALALA

PAOLA ANDREA ACEVEDO VILLA

SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE – SENA


TÉCNICO EN APOYO ADMINISTRATIVO EN SALUD
FICHA N° 2626864

OCTUBRE DEL 2022


INTRODUCCIÓN
Creo que todas las personas que de alguna manera hemos conocido la historia de
vida de Malala y su ejemplo de lucha y perseverancia, nos podemos sentir
motivadas e inspiradas en el logro de propósitos y sobre todo; como ella lo dijo en
uno de sus discursos a “no perder la esperanza” de que grandes cosas se pueden
lograr desde las pequeñas acciones.
Generalmente nos estamos limitando por diferentes razones, ya sea por el temor
a lo desconocido, el miedo a salir de la zona de confort o sentirnos incomodos y
es allí, donde perdemos la oportunidad de apropiarnos y empoderarnos en la
ejecución de nuestros propósitos.
Malala, es un claro ejemplo de ello, sin importarle los riesgos e incluso el perder
su propia vida; su valentía y determinación a través de sus acciones han hecho
diferencia en el mundo pakistaní en la defensa del derecho a la educación de las
niñas, demostrándonos también; lo maravilloso que es el sentido de la solidaridad
e igualdad hacia el otro.
Cuando te encuentras en un momento o espacio donde no estas a gusto o te
sientes vulnerable, creo que son esas situaciones las que te motivan a iniciar un
cambio como lo hizo Malala en la lucha por hacer valer el derecho a la educación
de las niñas pakistaníes. En mi caso, siento que he sido valiente en muchas
situaciones que se me han ido presentando desde mi infancia y que me han
motivado a ser persistente al momento de lograr un cambio en mi vida.
Vengo de una familia disfuncional, en la cual se presentaron muchos problemas
intrafamiliares, violencia, alcoholismo por parte de mi madre, maltrato, falta de
oportunidades y muchas otras problemáticas que eso conlleva y el sólo hecho de
ver la vida de las personas que me rodeaban y sus ejemplos de vida, me servían
para ver un reflejo de lo que podía ser más adelante si no lograba o intentaba
hacer un cambio en mi vida.
Traté siempre de evitar y evadir situaciones que notaba no me iban a favorecer en
mi propósito de vida y me enfocaba a mi corta edad en destacarme
académicamente, en que mi personalidad y mi manera de ser y hacer que las
cosas siempre estuvieran encaminadas a ser una mejor persona en comparación
a las que tenía a mi alrededor.
En esas pequeñas acciones, fui poco a poco logrando mi propósito y fue salir de
la vida que llevaba e irme a vivir con una tía que me abrió las puertas de su casa
al notar mi comportamiento y esas ganas de superación que tenía; aproveché
cada una de las oportunidades que se me iban presentando, trabajaba, estudiaba
y ayudaba en los que haceres de la casa para ganarme la estadía y la
alimentación, no fue fácil pero considero que para llegar a alcanzar un objetivo
siempre tendremos que pasar por adversidades que nos hacen más fuertes, más
humanos y más capaces de lograr cosas que creemos imposibles o
inalcanzables.
Por otro lado, el apoyo de la familia juega un papel fundamental al momento de
asumir riesgos y en la ejecución de acciones para lograr un propósito, Malala
siempre tuvo el apoyo de su familia y su padre fue ejemplo de igualdad
brindándole la oportunidad y el apoyo de superación a través de sus estudios y en
mi caso, el hecho de que una tía me diera la oportunidad de estar en otro hogar,
me impulso a seguir en la lucha para lograr mi propósito.
Muchas veces como mujeres vemos vulnerados nuestros derechos y no ocurre
solamente en Pakistán o en nuestro país, esta situación se presenta a nivel
mundial reflejándose incluso desde la niñez en el maltrato intrafamiliar,
violaciones sexuales, explotación sexual, desigualdad, asesinatos y otros que
generalmente quedan en la impunidad atentando contra la integridad de las
mujeres.
Si al igual que Malala tuviera la oportunidad de dar un mensaje al mundo seria
que:
Entre todos podemos construir un mundo mejor, si todos trabajáramos en mejorar
individualmente, en ser más compresivos, humildes, equitativos, tolerantes,
solidarios y sin complejos de superioridad que nos hagan creernos mejor o más
valioso que el otro; cuando rompamos ese muro que nos separa debido a las
religiones, razas o creencias, nos daremos cuenta que un mundo más lindo no se
sueña, se construye con cada pequeña buena obra o semilla de amor que
plantemos en el otro.
La felicidad y la armonía es algo que depende única y exclusivamente en cada
uno de nosotros mismos, por tal razón es importante que dediquemos tiempo a
nuestro propio ser tanto en lo espiritual como en lo racional, para de esta manera
al estar bien con nosotros mismo podamos irradiar y brindar eso mismo a los que
nos rodean.
Personalmente siempre intento tomar lo mejor de las cosas no tan positivas que
llegan a mi vida y que esto sea un motivo de inspiración y enseñanza tratando de
no guardar rencores o permitiendo que esto cambie mis pensamientos y
sentimientos, que al trabajar esto en mí; sé que es lo que puedo transmitirles y
expresarles a las personas que me rodean, dado que si me siento bien y siento
felicidad, amor y tranquilidad, es lo que puedo ofrecer al otro.
CONCLUSIÓNES

 Puedo decir que en el mundo hacemos falta más Malalas, que siempre
estemos pensando en el bien común, más no el particular y así de esta
forma se irían logrando pequeños cambios en el mundo.
 La realidad de las niñas pakistaní y la vulneración de sus derechos a la
educación, me hace pensar que en el mundo existen muchas personas con
todas las posibilidades y oportunidades educativas y no las valoran y las
desaprovechan donde se ve reflejada la desigualdad.
 El apoyo de la familia siempre juega un rol muy importante en el proceso
de crecimiento y desarrollo para una persona que desea superarse y lograr
un propósito.
 Personas como Malala nos demuestran que se puede soñar y a través de
esos sueños se pueden ejecutar acciones que conlleven a un proceso de
inspiración para otros.
WEBGRAFIA

https://mujeresantioquia.gov.co/sites/default/files/biblioteca-digital/yo-soy-malala/
yo-soy-malala.pdf

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