DIRECCIÓN GENERAL

DE LA POLICÍA

MINISTERIO
CUERPO NACIONAL DE POLICÍA
DEL INTERIOR COMISARÍA GENERAL
DE SEGURIDAD CIUDADANA

INFORME UCSP Nº: 2011/0107

FECHA 03/11/2011
ASUNTO Dudas sobre medidas de seguridad en museos y establecimientos análogos.

ANTECEDENTES

Consulta efectuada a esta Unidad Central de Seguridad Privada, por parte de

una Unidad Territorial de Seguridad Privada, relativa a la consideración de los museos
como establecimientos obligados a disponer de determinadas medidas de seguridad,
así como sobre las dudas que plantea la exigencia de cámaras acorazadas o cajas
fuertes en las salas de exposiciones, galerías de arte, tiendas de antigüedades y
similares.

CONSIDERACIONES

Con carácter previo se participa que los informes o respuestas que emite esta
Unidad tienen un carácter meramente informativo y orientativo -nunca vinculante- para
quien los emite y para quien los solicita, sin que quepa atribuir a los mismos otros
efectos o aplicaciones distintos del mero cumplimiento del deber de servicio a los
ciudadanos.

En primer lugar conviene precisar qué entiende el diccionario de la Real

Academia Española de la Lengua por el término “museo”, al que define, en su primera
acepción, como el “Lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos,
científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados
para que sean examinados”.

Ya en un aspecto normativo y en relación a la consideración de los museos

como establecimientos obligados a la adopción de medidas de seguridad, el
Reglamento de Seguridad Privada en su artículo 127.3 establece que:” Las galerías de
arte, tiendas de antigüedades y establecimientos que se dediquen habitualmente a
la exhibición o subasta de objetos de joyería o platería, así como de antigüedades u
obras de arte, cuyas obras u objetos superen en conjunto el valor que se determine,
deberán adoptar las medidas de seguridad… “.

Mención expresa de este tipo de establecimientos ya viene a realizar la Orden

INT/317/2011, sobre medidas de seguridad, en desarrollo del citado Reglamento, en su
artículo 17.1, al determinar que “Las cámaras acorazadas de los establecimientos
obligados en esta Sección, y aquellos otros establecimientos, tales como museos…”.

CORREO ELECTRÓNICO C/ Rey Francisco, 21

28008 MADRID
ucsp.coordinacion@policia.es TEL.: 91322 39 15/16/17
FAX: 91322 39 18
 Es por tanto que sí existe una regulación en la normativa de seguridad privada
de los museos, tanto de titularidad pública ( art. 113 RSP) como privada, al
considerarlos como establecimientos que se dedican habitualmente a la exhibición de
colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo expuestos para ser
examinados y que por las expectativas que generan y el potencial riesgo que suponen
para la seguridad ciudadana, resultan obligados a la adopción de determinadas
medidas de seguridad, entre las que figuran la previsión del art. 81.7 del RSP de los
que los servicios de vigilancia y protección en tales museos puedan ser prestados con
armas.

Cuestión distinta resulta la exigencia de unidades de almacenamiento de

seguridad en las salas de exposiciones, museos, galerías de arte, tiendas de
antigüedades y establecimientos similares, ya que por un lado el artículo 17, sobre
Niveles de blindaje, de la nueva Orden INT/317/2011, sobre Medidas de Seguridad, en
su punto 1 determina que “Las cámaras acorazadas de los establecimientos obligados
en esta Sección, y aquellos otros establecimientos, tales como museos, salas de
exposiciones u otros de similar naturaleza… deberán tener el nivel de resistencia
determinado en el artículo 8 de la presente orden; y las cajas fuertes, el nivel
determinado en el artículo 9 de la misma”.

No obstante lo anterior el Reglamento de Seguridad Privada, al relacionar, en

su artículo 127.3, las medidas de seguridad obligatorias en este tipo de
establecimientos, expresamente descarta la obligatoriedad de la exigencia de las
cámaras acorazadas o cajas fuertes que vienen contempladas en la letra a) del artículo
127.1 a que hace referencia.

Es por tanto que tal contradicción evidencia una colisión normativa, la que, en
base al principio de jerarquía de aplicabilidad de las normas jurídicas, impone la
subordinación de las normas de grado inferior a las de rango superior, por lo que, en la
cuestión examinada, debe primar lo establecido en el Reglamento de Seguridad
Privada sobre lo dispuesto en la Orden INT/317/2011 que lo desarrolla.

CONCLUSIONES

Del análisis de los preceptos citados y como respuesta a la consulta formulada,

pueden extraerse las siguientes conclusiones:

1ª.- Los museos de titularidad privada tienen, con carácter general, la

consideración, a todos los efectos, de establecimientos obligados a disponer de
medidas de seguridad, siempre que el valor de las obras expuestas o depositadas

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superen la cuantía de 500.000 euros, determinada en el Anexo II, Apartado 3, sobre
límites de cuantías, de la Orden INT/317/2011.

Respecto a los museos de titularidad pública, la obligatoriedad de

implementación de medidas de seguridad va a venir condicionada a lo establecido en el
artículo 113 del RSP, sobre implantación de medidas de seguridad en organismos
públicos, que requiere la existencia de la preceptiva resolución de la autoridad
competente.

Lo anterior no es obstáculo para que por la Unidad de Seguridad Privada

correspondiente se puedan efectuar las inspecciones oportunas sobre las medidas de
seguridad, físicas, electrónicas o de vigilancia y protección, que con carácter voluntario
se pudieran haber implantado en estos últimos, atendiendo a su carácter de usuarios
de servicios y sistemas de seguridad, incluyéndose, en su caso, el examen de los libros
obligatorios, contratos de instalación, mantenimiento y conexión a central de alarmas,
de transporte de fondos, etc.

2ª.- Respecto a la exigencia de cámaras acorazadas o cajas fuertes, en base a

las consideraciones legales expuestas, son medidas que no tienen carácter obligatorio
en ninguno de los citados establecimientos.

Este informe se emite en cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo 35 g) de la

Ley 30/92, sobre derecho de información al ciudadano, y fija la posición y el criterio
decisor de las Unidades Policiales de Seguridad Privada, en relación con el objeto de la
consulta sometido a consideración. No pone fin a la vía administrativa ni constituye un
acto de los descritos en el artículo 107 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común, por lo que contra el mismo no cabe recurso alguno.

UNIDAD CENTRAL DE SEGURIDAD PRIVADA

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