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Tecnología innovadora:

Estructuras prefabricadas
de concreto en zonas
sísmicasLa Mario
Ingeniero casa propuesta ofrece varias ventajas. Se cumplen realmente sus promesas de bajo costo y excelente calidad.
E. Rodríguez
Instituto de Ingeniería. UNAM, México

LA REVISTA DE LA TÉCNICA Y LA CONSTRUCCIÓN

Introducción
En la mayor parte de países de América Latina la
industria de la construcción emplea, por lo general, pro-
cesos basados en el vaciado de concreto en sitio. Es una
práctica que ya tiene varias décadas y no han faltado los
intentos para mejorar esta práctica, entre ellos el empleo
de formaletas metálicas móviles.
La construcción de elementos prefabricados de
concreto para edificaciones y puentes surge como
una alternativa innovadora en la industria, que resulta
atractiva para el inversionista frente a la construcción
Edificio de 21 pisos y 296
apartamentos construido con
losas prefabricadas de concreto.
Flickr - Andreas Levers
convencional por su menor costo, y esto obedece a di-
versas razones: una de ellas es la posibilidad de ahorrar
tiempo, con la consiguiente disminución del costo final
por la rapidez para finalizar la obra. Por otra parte, con
la prefabricación se obtiene un elemento estructural
terminado de buena calidad gracias al mejor control de
procesos que existe en una planta de prefabricación tan-
to en el empleo de materiales, concreto y acero, como
en la calidad de mano de obra por un personal fijo y
especializado en tareas específicas. Estas ventajas llevan
a un ahorro significativo en el costo final de la obra.

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Considerando estas ventajas de la prefabricación
surge una pregunta: ¿por qué en nuestros países se em-
plea poco esta tecnología innovadora? Hay una respuesta
válida: por la inercia al cambio y por el plazo razonable
que implica la asimilación de una nueva tecnología. Sin
embargo, hay otra barrera importante para el cambio
hacia esta novedad técnica: la creencia errónea de que es
imposible construir estructuras prefabricadas seguras en
zonas sísmicas, como las hay en Colombia y en la mayor
parte de nuestros países. Este prejuicio tiene origen en las
experiencias mundiales que se han tenido con algunas
estructuras prefabricadas que experimentaron terremotos.
Por mencionar sólo un ejemplo típico, el comportamiento
de marcos prefabricados de concreto en el terremoto de
la República de Armenia en 1988, en la antigua Unión
Soviética, donde colapsaron construcciones de este tipo;
sin embargo, la evaluación de estos casos indicó que, más
que un problema relativo a la prefabricación en zonas
sísmicas, se trató de una deficiente solución estructural de
la construcción (Fintel, 1995).
A continuación se citan ejemplos, y se muestra que
sí es posible construir en América Latina estructuras pre-
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fabricadas de concreto de comportamiento estructural
en terremotos comparable al de las obras convencionales
vaciadas en sitio.
La prefabricación de estructuras de concreto
en EE.UU. y México
Es útil revisar el desarrollo de la prefabricación en Esta-
dos Unidos, dado que es conocida la repercusión que
tienen en América Latina las tecnologías allí desarrolladas
para el sector de la construcción. El Precast/Prestressed
Concrete Institute (PCI) ha sido factor catalizador para el
desarrollo de la industria de la prefabricación en dichos
países. Fue fundado en 1954 en Florida como Prestressed
Concrete Institute, un nombre que se ajustaba al tipo
de prefabricación vigente en esa época en los Estados
Unidos, orientado hacia la producción de elementos
preesforzados, pretensados o postensados para la
construcción de puentes. La entidad adoptó su nombre
actual en 1989, lo cual indica que la prefabricación en
nuestro continente no tiene muchos años.
Durante el terremoto de México en septiembre
de 1985, que afectó principalmente al Distrito Federal,
había escasas estructuras prefabricadas, generalmente
para parqueaderos de pocos niveles, con pórticos de vigas
pretensadas. La prefabricación de edificios de concreto
destinados a tiendas de autoservicio o a comercios –cuyo
plazo de terminación de obra es un factor relevante para
el inversionista– se inició en México a comienzos de la
década de 1990. Allí existe un tipo de estructura que
tiene vigas y columnas con “pases” totalmente prefabri-
cadas. Los extremos de estas vigas terminan con un lecho
inferior de refuerzo en forma de gancho que en obra se
coloca dentro de los “pases”; el lecho superior de refuerzo
de la viga se coloca en obra y se vacía simultáneamente
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con el vaciado en obra de los pases y el firme (afinado)
sobre las unidades prefabricadas de piso. Estas últimas
pueden ser vigas “T” o en “TT”, o losas alveolares.
A fines de la década de los 90 comenzaron a cons-
truirse en México edificios prefabricados de concreto de
varios niveles, para viviendas u oficinas. Uno de los pro-
yectos más destacados, fue una torre de concreto de 15 pi-
sos, totalmente prefabricada, con columnas prefabricadas
en tramos de cuatro entrepisos, las que se conectaban en
obra con vigas también prefabricadas. En este edificio se
dio continuidad al refuerzo del lecho superior soldando
en obra tramos de varilla sobre placas de acero embebidas
tanto en la ménsula de la columna como en la de la
viga. Por esos días se habían ensayado especímenes
representativos del tipo de unión viga-columna en ele-
mentos prefabricados, en el Laboratorio de Estructuras
del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM). Los resultados mostra-
ron que tales conexiones tenían comportamiento frágil,
inaceptable en zonas sísmicas, lo cual fue ignorado en
esa época por la industria de la prefabricación en México.
Posteriormente se revisó la información disponible y se
realizaron estudios analíticos de la respuesta de estos espe-
címenes empleando propiedades mecánicas medidas de
varillas de refuerzo soldadas. Las conclusiones permitieron
explicar el comportamiento frágil de esta conexión para
elementos prefabricados. Como resultado, se recomienda
no emplear conexiones de este tipo en zonas sísmicas.
El Concepto de Emulación
En países como Japón y Nueva Zelanda se utiliza el
llamado Concepto de Emulación en la prefabricación en
concreto de edificios. Es la prefabricación con conexiones
cuyos detalles representan condiciones similares a las que
esas conexiones tendrían en estructuras convencionales
vaciadas en sitio. Las fotos 1 y 2 muestran un ejemplo de
aplicación del concepto de emulación en la construcción
de obras de concreto prefabricadas en Japón, un país de
sismicidad muy alta. En la foto 1 se ven algunas columnas
prefabricadas en su posición final, así como una columna
prefabricada durante el izaje hacia su posición final. La
foto 2 muestra los tramos de barras de columna que salen
del piso, diseñados para ser introducidos en ductos espe-
ciales existentes en una columna, como la que se aprecia
en el izaje de la foto 1.
La foto 3 muestra la columna en su posición final,
así como parte del proceso de inyección en los ductos
mencionados. Como se ve, el mortero fluido se inyecta
por la parte inferior del ducto y sale por su parte supe-
rior, lo que asegura la eliminación de burbujas de aire
en el ducto. Una barra de refuerzo dentro de ductos de
este tipo con el mortero fluido y longitud de desarrollo
adecuados, es capaz de comportarse durante sismos
como las barras en elementos de concreto reforzado
convencionales vaciados en sitio. Esto se ha demostrado
en ensayos en laboratorio para este tipo de conexión (Lin
et al., 2000; Haber et al., 2014).
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Durante una visita a la construcción de este edificio

japonés se observó una ventaja de la construcción con
elementos prefabricados sobre los métodos usuales:
a pesar de la lluvia torrencial que caía, la actividad
constructiva continuó sin interrupción. Una obra
convencional se habría paralizado hasta cuando se
restablecieran las condiciones climáticas favorables,
con la consiguiente pérdida de tiempo y atrasos en la
finalización del proyecto.
Ingenieros, arquitectos, inversionistas, etc. –que
son los actores principales en la industria de la cons-
trucción– podrían considerar que tecnologías utili-
zadas en países desarrollados, como es el caso que
hemos comentado, no son aplicables o serían muy
difíciles de adoptar en América Latina. Este argu-
mento ha llevado a efectuar en México varias inves-
tigaciones experimentales sobre el comportamiento
sísmico de estructuras prefabricadas de concreto.
Foto 1. Construcción de un edificio prefabricado de concreto en Japón, mediante el Concepto de Por ejemplo, la foto 4 muestra un edificio a escala
Emulación. 1:4 de tres niveles, a base de marcos con columnas
Cortesía Mario Emilio Rodríguez
y vigas prefabricadas construidos empleando el
Concepto de Emulación (Rodríguez et al, 2013). Este
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edificio consta de vigas prefabricadas con el nudo

viga-columna integrado en el elemento prefabricado.
En este nudo se ubican ductos corrugados, por los
que pasan las barras de refuerzo longitudinales de la
columna del nivel inferior.
Este edificio se ensayó en la mesa vibradora de la
UNAM empleando aceleraciones del terreno severas,
como las que se registraron en la zona epicentral del
terremoto de Chile de 1985. Los resultados mostraron
que las conexiones en los elementos prefabricados
en que se empleó el Concepto de Emulación, mos-
traron un comportamiento similar al que tendrían
conexiones de estructuras convencionales vaciadas
en sitio. Esto indica que es factible construir en Amé-
rica Latina estructuras prefabricadas que emplean el
Foto 2. Detalle del refuerzo longitudinal de una columna que se introduce posteriormente en ductos de
Concepto de Emulación.
una columna prefabricada.
Cortesía Mario Emilio Rodríguez
La prefabricación como solución
de vivienda
Durante años recientes en México se ha empleado
la prefabricación en la solución del problema de la
vivienda, especialmente para sectores económicos
menos favorecidos. Se emplearon muros estructura-
les prefabricados de concreto de tres niveles, que en
obra se conectan entre sí para integrar el comporta-
miento estructural. Estas viviendas se han construido
en Acapulco, una de las zonas de más alta sismicidad
en el país. Los edificios de este tipo, con muros de
concreto reforzado y con un diseño acertado de sus
conexiones, pueden tener mejor comportamiento
durante los terremotos que las construcciones a base
de marcos, ya que las últimas exigen un riguroso
Foto 3. Detalle de inyección de mortero fluido en ductos de una columna prefabricada de concreto. detalle del refuerzo, muy sensible a errores de diseño,
Cortesía Mario Emilio Rodríguez fallas constructivas o tolerancias en dimensiones.

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También en México se hacen intentos de in-

dustrializar la prefabricación de viviendas. La foto
5 muestra un módulo de vivienda prefabricada de
concreto, construida en serie, que se transporta a su
destino final. En la foto 6 se observa parte del proceso
industrial para fabricar uno de estos módulos, que
muestra la posibilidad de prefabricar armados de
refuerzo para muros delgados y losa de fondo de la vi-
vienda. Dentro de estos muros se insertan instalaciones
como las eléctricas que muestra la foto 6. Este armado
se coloca en un encofrado metálico con la forma final
de la vivienda, se emplea un concreto especialmente
diseñado para el nivel de trabajabilidad requerido, y se
realiza un vibrado controlado de este encofrado, para
su posterior curado al vapor en pocas horas. Se estima
que con una línea de producción en la planta es posible
construir 20 módulos de vivienda prefabricada. El di-
seño de los módulos, incluyendo el diseño por sismo,
Foto 4. Edificio prefabricado de concreto de tres niveles a base de marcos ensayado en la mesa se realizó con procedimientos de diseño estructural
vibradora de la UNAM, México. elaborados, dado que el espesor de los muros era de
Cortesía Mario Emilio Rodríguez
60 mm, incluyendo sus nervaduras. Con este tipo de
sección, se pretendía que las nervaduras de un muro
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adyacente al muro del módulo vecino formaran ductos

de ventilación verticales, para ayudar a regular el nivel
térmico de la vivienda. Sin embargo, el problema es-
tructural más complejo fue alcanzar un buen diseño de
las conexiones entre muros, y entre muros y techo, que
brinden seguridad estructural a la vivienda.

Una necesaria condición del diseño sismo

resistente
Las losas que forman sistemas de piso, tanto en es-
tructuras convencionales como en las prefabricadas, se
diseñan en general sólo para resistir cargas gravitacio-
nales, así como para efectos de contracción y tempera-
tura. Es usual que las losas no se diseñen para resistir
las fuerzas sísmicas que actúan en el plano. Durante un
Foto 5. Transporte de una vivienda modular construida en México. sismo, estas fuerzas se originan en los sistemas de piso
Cortesía Mario Emilio Rodríguez
y éstos deben ser capaces de transmitirlas al sistema
sismo-resistente formado por columnas y/o muros,
y vigas. Esto indica que en el proceso de diseño por
sismo de edificaciones se debe cuidar que los sistemas
de piso cumplan la función de diafragmas, no sólo en
rigidez sino también en resistencia. Sin embargo, es
común que las normas de construcción reduzcan el
diseño de diafragmas a un simple problema de análisis,
donde sólo se revisa si el diafragma es rígido o flexible,
disponiendo, para el análisis en este último caso, tomar
en cuenta la flexibilidad del diafragma. En los edificios
prefabricados, el diafragma generalmente está forma-
do por un afinado vaciado en sitio, de 50 a 60 mm,
espesor mucho menor que, por ejemplo, los espesores
de losas macizas de concreto (100 a 200 mm) que se
usan en obras de concreto convencionales. Cuando los
Foto 6. Detalles de la construcción de una vivienda modular. ingenieros no disponen de procedimientos de diseño
Cortesía Mario Emilio Rodríguez por sismo de diafragmas, entonces asumen de manera

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intuitiva y errónea que estos diafragmas delgados
en prefabricados son inseguros, y por tanto evitan
construir edificios prefabricados. Esta deficiencia en el
diseño se comenta a continuación.
En el terremoto de Northridge en 1988, en Los
Ángeles, California, se observaron colapsos o daños
severos en estructuras prefabricadas de concreto,
más que todo en parqueaderos de dos o tres niveles,
donde los elementos estructurales afectados fueron
principalmente los sistemas de piso (Iverson y Hawkins,
1994). Este evento sísmico llevó a emprender estudios
en profundidad del problema, entre los cuales destaca el
ensayo en mesa vibradora de un edificio prefabricado de
concreto de tres niveles en la Universidad de California,
San Diego (UCSD) (Schoettler et al., 2009), donde el
sistema sismo-resistente estaba conformado por muros
prefabricados de concreto del tipo “autocentrados”.
En este edificio el sistema de piso del primer nivel se
basaba en unidades prefabricadas “TT”, con afinado
vaciado en sitio. El segundo nivel tenía losas alveolares
también con firme vaciado en sitio. El tercer nivel tenía
unidades prefabricadas “TT” pero sin firme vaciado en
sitio. Se pretendía lograr el trabajo en conjunto de estas
unidades soldando en sitio conectores metálicos que
unían las alas de las “TT”. En los ensayos se encontró
fractura en algunos de estos conectores, así como un
buen comportamiento sísmico de los sistemas de piso
de los primeros niveles con afinado. Esto sugiere su
importancia en edificios prefabricados para resistir las
fuerzas sísmicas en el plano del sistema de piso.
Con base en el análisis de las aceleraciones de
piso medidas en los ensayos de algunas estructuras en
mesa vibratoria –incluyendo el edificio ensayado en la
UCSD– así como en estudios analíticos del problema,
un comité técnico propuso un método de diseño por
sismo de sistemas de piso, tanto para edificaciones pre-
fabricadas como para las convencionales vaciadas en
sitio. Este procedimiento fue adoptado recientemente
por la futura ASCE 7 –que aparecerá en 2016 en reem-
plazo de la actual ASCE 7 vigente desde 2010 (ASCE/
SEI 7-10, 2010)– sobre la cual se basan las normativas
de diseño de edificaciones en los Estados Unidos. Este
paso representa un progreso importante para dotar a
los ingenieros de una herramienta del diseño sísmico
de sistemas de piso prefabricados, con lo cual se llenará
el vacío existente en normativas de construcción en las
zonas sísmicas de América Latina. Esta herramienta
permitirá diseñar por sismo edificios prefabricados con
un nivel de seguridad estructural comparable al de los
edificios convencionales fundidos en sitio.
Prefabricación de puentes en zonas
sísmicas
Una necesidad urgente que comparten países de
América Latina es la mejora de la infraestructura tanto
urbana como de vías, para lo cual se requiere construir
noticreto 127 NOVIEMBRE / DICIEMBRE 2014
puentes de costos y plazos de construcción menores a
los de obras con elementos de concreto vaciados en sitio.
Esto es posible si se adoptan sistemas de prefabricación,
no solo para la superestructura de puentes de concreto
(vigas pretensadas o postensadas), sino empleando
columnas y cabezales prefabricados. En Ciudad de
México durante los últimos diez años se han construido
alrededor de 80 km de puentes como una alternativa de
mejorar la movilidad urbana. Estos puentes, con prefa-
bricados de concreto, se construyeron de noche para no
afectar el tráfico durante el día. En la primera etapa de las
obras, las columnas prefabricadas se introducían en los
llamados “candeleros”, fundaciones vaciadas en sitio con
aberturas a propósito para recibirlas. Posteriormente se
llenaban con mortero fluido las juntas entre caras de co-
lumna y fundación. En la última etapa de la construcción
se elevó el nivel de prefabricación porque, además de la
columna, la fundación también era prefabricada. Con
estas soluciones el tiempo de terminación de las obras
se redujo considerablemente respecto al requerido para
puentes con columnas y cimentación vaciadas en sitio.
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Foto 7. Construcción de En años recientes en Lima se inició la construcción
puentes prefabricados en de puentes urbanos de concreto, y en su fase inicial las
México.
Flickr – Martin Deutsch columnas y cabezales de estos puentes eran vaciados en
sitio. El avance de la construcción de estos puentes fue
bastante lento, ya que era función de la terminación del
vaciado y fraguado de cada cabezal. Posteriormente se
prefabricaron los cabezales y se emplearon conectores
mecánicos para dar continuidad del refuerzo de la co-
lumna dentro del cabezal, con lo cual se lograron avances
significativamente mayores que los que se habían tenido
en el caso de vaciado de cabezales en sitio. Se debe
mencionar la necesidad de verificar que los conectores
mecánicos que se empleen para soluciones de este tipo
lleven a un comportamiento del refuerzo comparable al
que tendría un refuerzo convencional sin conectores.
Conclusiones
Podemos considerar la prefabricación como una tecnología
innovadora en la industria de la construcción, con ventajas
relevantes cuando se compara con los métodos convencionales
gracias a la rapidez de la construcción, al menor costo y mayor
calidad del producto. Con la prefabricación es factible ahorrar
tiempo de construcción, por la rapidez en la terminación de la
obra. La calidad superior del elemento estructural prefabricado
se debe al mejor control del proceso constructivo en una planta
de prefabricación, tanto en el empleo del concreto, el acero y
demás materiales, como en la calificación de mano de obra del
personal permanente y especializado en tareas específicas. Todas
estas ventajas llevan a un ahorro significativo en el costo total
de la obra terminada. Sin embargo, un obstáculo para estimular
la prefabricación en América Latina ha sido la poca difusión
de procedimientos de diseño por sismo de los elementos que
integran una estructura de concreto prefabricada, aunque esto
ha empezado a cambiar. Además, debe mencionarse que hasta
fechas recientes faltaban métodos de diseño por sismo de los
sistemas de piso en edificaciones. En la actualidad se cuenta con
procedimientos modernos y seguros para el diseño por sismo
de sistemas de piso. Por estas razones, es de esperar que en un LA REVISTA DE LA TÉCNICA Y LA CONSTRUCCIÓN

futuro cercano se incremente el empleo de estructuras prefa-

bricadas en la Región, tanto para edificios como para obras de
infraestructura.

Referencias
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and Other Structures”, ASCE, 608 pp.. COPNIA
• Fintel M (1995), “Performance of Buildings With Shear Walls
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Footing Connection”, ACI Structural Journal, V 111, No 3,
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• Iverson J, Hawkins NM (1994) “Performance of Precast/
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• Lin C, Restrepo JI, Park R (2000) “Seismic Behaviour and
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• Rodriguez, M, Torres M (2013), “Seismic Behavior of a Type
of Welded Precast Beam-Column Connection”, Prestresed
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• Rodríguez M, León G, Cabrera H (2013), “Estudio del com-
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• Schoettler M, Belleri A, Zhang D, Restrepo JI, Fleischman R
(2009) “Preliminary results of the shake-table testing for the
development of a diaphragm seismic design methodology”;
Prestresed Concrete Institute Journal, Winter 2009, 100-124.
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