Está en la página 1de 528

El Acantilado, 410

LA SEGUNDA MANO
ANTOINE COMPAGNON

LA SEGUNDA MANO
O EL TRABAJO DE LA CITA

TRADUCCIÓN DEL FRANCÉS


DE M A N U EL ARRANZ

BARCELONA 2020 A C A N T I L A D O
t í t u l o o r ig in a l La seconde main
ou le travail de la citation

Publicado por
ACANTILADO
Quaderns Crema, S.A.
Muntaner, 462 - 08006 Barcelona
Tel. 934 144 906 - Fax. 934 636 956
correo@acantilado.es
www.acantilado.es

© 1979, 2016 by Editions du Seuil


© de la traducción, 2020 by Manuel Arranz Lázaro
© de esta edición, 2020 by Quaderns Crema, S. A.

Derechos exclusivos de edición en lengua castellana:


Quaderns Crema, S. A.

isbn: 978-84-17902-41-4
17360-2020
D E P Ó S I T O L E G A L : B.

a ig u a d e v i d r e Gráfica
QUADERNS CREMA Composición
r o m a n y á - v a lls Impresión y encuadernación

p rim e ra e d ic ió n septiembre de 2020

Bajo las sanciones establecidas por las leyes,


quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización
por escrito de los titulares del copyright, la reproducción total
o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento mecánico o
electrónico, actual o futuro—incluyendo las fotocopias y la difusión
a través de Internet—, y la distribución de ejemplares de esta
edición mediante alquiler o préstamo públicos.
CONTENIDO

Prólogo 13

S E C U E N C I A I. LA C IT A TAL CUAL
1. Tijeras y pegamento 19
2. Ablación 22
3. Subrayado 25
4. Adaptación 27
5. Invitación 3o
6. La lectura en marcha 32
7. El hombre de las tijeras 34
8. Una canonización metonímica 36
9. Injerto 40
10. Reescritura 43
11. El trabajo de la cita 45
12. La fuerza de trabajo 48
13. El sujeto de la cita 49
14. El error de Guillaume 51
15. Embrague por fricción 54
16. Movilización 55

S E C U E N C IA II. ESTRU CTU RA S EL EM EN TALES


1. Situación de la cita 57
2. La forma simple de la repetición interdiscursiva 58
3. Una relación de intercambio 65
4. La cita hecha signo 68
5. La incitación 79
6. Significación y valores de la cita 82
7. Reconocimiento, comprensión, interpretación 85
8. La constelación de los valores de repetición 92
9. Valor de uso y valor de cambio 100
i o. Sentido y denotación 102
11. Verdad y autenticidad 106
12. La inherencia bivalente de la cita 109
13. Amplificatio no

S E C U E N C I A I I I . LA P R E H I S T O R I A D E L A C I T A

1. ¿Un hecho de lengua universal? 113


2. Forma y función 117
3. Análisis de un campo semántico 120
4. Las comillas y la mimesis 121
5. El poder de la repetición... 127
6. ... y el abuso del diálogo 132
7. El simulacro 138
8. Hacer ver 143
9. ¿Una«buena» cita? 146
1 o. La reminiscencia contra la logografía 147
11. Lo verdadero y lo verosímil 152
12. La gnome o la cita retórica 15 4
13. Estrategia enunciativa de la gnome 162
14. El espíritu y el cuerpo 168
15. Sententia y sensibilidad 171
16. El maravilloso cuerpo del discurso 177
17. Vox: la posesión 179
18. Una regulación interna del discurso 184

S E C U E N C I A IV . U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O
D E L A T E O L O G ÍA

1. Una monografía 190


2. Una taxonomía de la cita 193
3. La máquina de escribir teologal 194
4. Comentar 197
5. Sobre el origen 200
6. ¿Un Midrash cristiano? 201
7. Estado del texto fundacional 203
8. Las dos Escrituras 208
9. El plural de los sentidos 210
1o. La astucia de Orígenes 2x8
11. El rollo dulce como la miel 221
12. La duplicidad de Cristo 222
13. El Lógos teologal 232
14. El Verbo abreviado 244
15. El fetiche 246
16. Los significantes mayores y su combinatoria 251
17. Segunda inspiración del discurso teologal 258
18. ¿Un discurso interminable? 260
19. La regulación asincrónica de la máquina
teologal 261
20. El encadenamiento de los discursos 265
21. La auctoritas 267
22. Fin de serie 271
2 3. El sujeto desmentido 276
24. La impostura 278
2 5. «Abre tu boca, y yo la saciaré» 281
26. Continuará... 283

S E C U E N C IA V. LA IN M O V IL IZ A C IÓ N
DEL TEXTO

1. La escritura en todos sus estados 285


2. Commentatio, commentitia 287
3. La crisis de autoridad 291
4. La lengua muerta 294
5. Marcha atrás 296
6. La página impresa 297
7. Comillas y cursiva 299
8. La razón del ejemplo 301
9. Un modelo espacial de la escritura 305
10. Los tipos móviles 308
11. El emblema 315
12. La marca de imprenta 320
13. El adagio 325
i4- ErasmoyHolbein 330
15. La anamorfosis 338
16. Alegación y cita 341
17. La torre de Montaigne 346
18. El medallón 347
19. Nominalismo 351
20. El valor fiduciario del signo 354
21. Citar a diestra y siniestra 356
22. Trastornos de la memoria 364
2 3. Atardeceres perigordinos 367
24. ¡Ya no juego! 370
2 5. Montaigne en el banquillo 375
26. Restablecimiento retórico 385
27. El escarmiento de Narciso 392
28. La regulación de la escritura o el texto como
homeostato en el siglo x v n 397
29. Laperigrafía 404
3o. Lo titulado y lo designado 405
31. La bi(bli) ografía 410
3 2. Diagrama o imagen 412.
3 3. En portada 4 14
34. La avanzadilla 4 15
3 5. La fosa septizante 4 18
36. El principio del libro y el final de la escritura 421
37 . La vocación de escritura 428
38. Posesión, apropiación, propiedad 4 31

S E C U E N C IA V I. LA E S C R IT U R A E M B R O L L A D A

1. La cita consumada 44 2
2. Una economía de la escritura 444
3. Teratología 446
4. Festividades 449
5. Relleno 452
6. El trampantojo 453
7. La sinrazón suficiente 456
8. La cacografía 469
9. Estructura y serie 471
10. La cita caprichosa 474
11. La nivelación 476
12. La maculatura 479
13. El síntoma 484
14. El hombrecillo de Ampére o el histriónico
espiritual 488
15. Espacios de escritura 491

Questa coda non é di questo gatto 497


Postfacio 505
I
Para empezar, nadie piensa que las obras y los cantos
se creen de la nada. Siempre están dados de antema­
no, en el presente inmóvil de la memoria. ¿A quién
podría interesarle una palabra nueva, jamás transmiti­
da? Lo que importa no es decir, es repetir y, en esta re­
petición, decir cada vez como si fuera la primera vez.

M A U R IC E B L A N C H O T ,
El diálogo inconcluso

Lo único terrible en nosotros y en la tierra y en el cielo


acaso es lo que aún no se ha dicho. N o estaremos tran­
quilos hasta que no lo hayamos dicho todo, de una vez
por todas, entonces quedaremos en silencio por fin y
ya no tendremos miedo a callar. Listo.

C É L i N E , Viaje alfin
de la noche
[trad. Carlos Manzano]

Copiar como en otros tiempos.

GUSTAVE F L A U B E R T ,
Bouvard y Pécuchet
[trad. José Ramón Monreal]
I

i
PR Ó L O G O

E ste libro no tiene objeto, no tiene objeto definido, puesto


que tiene varios, al menos dos, entre los que oscila; es un li­
bro bífido, como la lengua de serpiente que tentó a la prime­
ra mujer. El primer objeto de este libro es la cita, que, como
el clavo de canela, altera el sabor de los alimentos, según el
decir de Hobbes; el segundo, el trabajo de la cita, la apropia­
ción o la recuperación, es decir, el producto de la fuerza que
se apropia de la cita mediante el desplazamiento que se le
hace experimentar; el todo es la escritura misma, ese esfuer­
zo, o el libro, ese desplazamiento, los libros que intercalan la
cita y la deslizan como el anillo que se hace pasar de mano en
mano en el juego de corre el anillo, o la serie de los libros, en la
patrística por ejemplo, que se nutren de glosar lo glosado. «No
hacemos sino glosarnos los unos a los otros», escribía Mon­
taigne, y tomaba buena nota. Toda escritura es glosa y glosa
de la glosa, toda enunciación repite. Tal es la premisa de este
libro, que pone a prueba la cita, la forma simple de la repe­
tición, el cebo del libro.
Este libro no tiene objeto fijo, pero parte de la cita y qui­
siera llegar a convertirse en libro. Ahora bien, la cita y el li­
bro son las dos caras de una misma cosa, las dos caras de ese
glosarnos los unos a los otros, de la entreglosa. De una a otra
cara, este libro varía sobre un tema: la glosa es la manía, la
idea fija, la obsesión de la escritura; es su origen y su límite.
Series o fugas sucesivas, secuencias que desvían el tema ini­
cial y el objeto asintótico sin abordarlos de frente; tratan de
acercarse a él mediante rodeos, de tocarlo tangencialmente,
de trazar su enclave geométrico.
Este libro no tiene objeto definido, pero tiene un punto
de fuga, plantea una cuestión de principio: ¿cómo desenvol-

i3
PRÓLOGO

verse en la maraña de todo lo dicho? Problema de la cuadra­


tura del círculo o del movimiento perpetuo. Rozando la apo-
ría, es preciso ponerlo en perspectiva. Las secuencias de este
libro son otras tantas perspectivas sobre esa pregunta, res­
puestas indirectas. No se tratará, por lo tanto, de una teo­
ría de la cita ni del libro, sino de una procesión en el sentido
etimológico de la palabra. Por lo demás, como decía Valéry:
«No hay nada más ambulatorio que una idea fija...». De ahí
que la forma adoptada sea una serie de secuencias y de apar­
tados. Sus estaciones principales son las siguientes:
u n a f e n o m e n o l o g í a . Describe el comportamiento

de la cita en la experiencia inmediata de la lectura y de la es­


critura; sitúa el acto de la cita en el centro de toda práctica
del texto de la que es el gesto elemental. Una fenomenología
de la cita, de la producción y no del producto, de la enuncia­
ción y no del enunciado, tiene como finalidad insistir sobre
los temas tratados. Es una condición previa y configura las
secuencias posteriores de la investigación, cuando éstas se
refieren no ya al acto sino a la forma y a la función, a la cita
perfectamente delimitada por comillas.
U N A s e m i o l o g í a . Analiza, desde un punto de vista sin­
crónico y formal, el hecho de lenguaje que representa la cita;
observa la manera o las maneras en que la cita produce sen­
tido, como enunciación y como enunciado, en el discurso en
que se inscribe; examina las perturbaciones que la cita o las
comillas introducen en el funcionamiento del lenguaje que
los lógicos califican de «normal»; propone una tipología for­
mal de los valores de enunciación de la cita. Esta secuencia
considera la cita como un signo y se esfuerza sobre todo por
justificarlo. Sin duda habríamos podido hacer las cosas de
otro modo y mostrar, no ya que la cita se limita a ese artefac­
to que permite pensar el lenguaje, sino, a la inversa, evitan­
do la noción de signo, que la cita permite describir la acti­
vidad del lenguaje cuyo principio formulaba Borges de este
modo: «Hablar es incurrir en tautologías». El resultado será

14
PRÓLOGO

el mismo: tanto si la cita es un signo igual que el resto como


si el resto es cita, lo que aquí importa es que el trabajo de la
cita no difiere del juego de lenguaje en general.
U N A g e n e a l o g í a . Revela y narra algunos episodios se­
ñalados en la diacronía de la función o de la práctica institu­
cional que involucra la cita. No es una historia—no tiene nin­
guna pretensión de exhaustividad—, sino una serie de inves­
tigaciones o de sondeos discretos. La cita es una forma que
permite una pluralidad de funciones en el discurso: sus va­
lores funcionales son confrontados con los valores formales
propuestos por la tipología, lo que supone una ocasión de po­
nerla a prueba y de ocultarla. Cada uno de los sondeos coin­
cide con un género del discurso o de la entreglosa, estudia el
campo semántico, lógico, histórico en que aparece la cita, de­
termina el modelo de la repetición que ese discurso supone y
admite, lo interpreta como práctica social de lo ya dicho por
lo que se refiere al modo de enunciación que prescribe. Las
épocas destacadas en esta crónica son las siguientes:
-La retórica antigua, un estado estable de la cita, desde
Aristóteles hasta Quintiliano, cuando se le reconocía un va­
lor dialéctico o lógico. La entreglosa se destaca sobre el fon­
do de la mimesis, y de la condena que de la misma hizo Platón.
-El comentario patrístico, otro estado estable de la cita,
cuyo modelo es la auctoritas. Aquí la tradición es una forma
extrema de la entreglosa. Tal estado se describe a partir de
Orígenes, el promotor del comentario cristiano.
- El advenimiento de la cita moderna, una transición en dos
tiempos. En primer lugar una situación provisional, contem­
poránea del desarrollo de la tipografía, algunos de cuyos tes­
tigos privilegiados son Ramus, Erasmo y Montaigne: la cita
tiene un valor de emblema, ese signo efímero y subversivo
del siglo xvi. A continuación la crítica de esta situación—la
censura de Montaigne por parte de Pascal, Arnauld y Ni-
cole, Malebranche—de la que emana la cita de los clásicos,
un distintivo del autor, un valor de la enunciación. Se esbo-

15
PRÓLOGO

za una reconstrucción del libro a partir de su perigrafía, el


escenario del libro, y los elementos que en su frontera refre­
nan la entreglosa.
u n a t e r a t o l o g í a . Para completar el panorama, enu­

mera algunos casos anómalos en relación tanto con la tipo­


logía como con la genealogía; libera la cita de su estrecha de­
finición, ligada a las comillas; analiza algunas citas excéntri­
cas y algunas glosas características. Lo que equivale a llevar
la genealogía hasta su estado actual, en que la cita tiene un
valor de síntoma involucrado, en cuanto tal, en una repeti­
ción serial y en un movimiento indefinido, un valor próximo
al emblema, como se calificó la cita de Montaigne.

En resumen, el examen de la cita se inscribe en cada mo­


mento en un conjunto más vasto, que la desborda y en el que
ella se manifiesta como un caso particular, evidentemente
ejemplar, de la repetición de lo ya dicho. Más que analizar la
cita en sí, lo que importa es explorar, a través del rodeo de
la cita, las entreglosas variadas que son tal o cual discurso en
que se presenta la cita.
A lo largo del recorrido, a través de sus diversas etapas,
se defiende una tesis. La cita, solidaria de un acto (el fenó­
meno), de un hecho de lenguaje (la forma) y de una práctica
institucional (la función), es una piedra de toque de la escri­
tura; sirve para comprobar el valor de la conversión que ope­
ra el libro de lo ya dicho, mediante la repetición y la entre­
glosa. La cita tiene el estatuto de un criterio de validez, de un
control de la enunciación, de un dispositivo de regulación,
en ocasiones de autorregulación, de la repetición de lo ya di­
cho: cuando es «buena» califica; cuando es «mala» descali­
fica. Lejos de ser un detalle del libro, un rasgo externo de la
lectura y de la escritura, la cita representa una apuesta capi­
tal, un lugar estratégico e incluso político en toda práctica del
lenguaje, desde el momento en que asegura su validez, garan-

16
PRÓLOGO

tiza su procedencia, o, por el contrario, las refuta. Todo ello


responde a la pregunta de partida: ¿cómo administrar lo ya
dicho? Esto confirma también que la cita no podía ser obje­
to de un libro, sino únicamente prestarle el punto de partida
y de fuga; lo que explica también por qué la cita y la entre­
glosa son indisociables. La cita permite desenvolverse, por­
que no es más que una convención que reniega de la ley del
lenguaje: «Hablar es incurrir en tautologías», «No hacemos
sino glosarnos los unos a los otros», «Non nova, sed nove».
Toda escritura es elusiva.
Así pues, las secuencias que siguen—fenomenología, se­
miología, genealogía y teratología—componen el programa,
no ya de una ciencia, sino de una lección de cosas, una sarta
de falsas perspectivas sobre la pregunta de partida. Este li­
bro no es un discurso sobre la cita sino un discurso de la cita,
su cuadro clínico—yo soy víctima de la cita, es decir del len­
guaje—no su terapéutica. Como una especie de folleto de
viaje improvisado, una serie de excursiones enlazadas libre­
mente, una entreglosa. ¡Ojalá que al menos se aparte del lu­
gar común!1

1 Una versión anterior de estas páginas fue una tesis doctoral de ter­
cer ciclo, escrita durante una estancia en la fundación Thiers, y defendida
en diciembre de 1977 en la universidad de París v i l . Julia Kristeva dirigió
la realización del trabajo j le expreso mi agradecimiento, así como a Jean-
Claude Chevalier y a Gérard Genette, que formaron junto a ella el tribu­
nal. D oy las gracias igualmente a los amigos cuyas lecturas me sugirieron
muchas cosas.

17
1
SECUENCIA I
LA CITA TAL CUAL

Bordar y recortar papel era entonces en las Indias el único me­


dio para obtener altos destinos. El sultán no conocía otro géne­
ro de mérito o por lo menos no dudaba de que el hombre que
poseyese semejante talento tuviese con mayor motivo cuantos
se necesitan para ser un buen general o un excelente ministro.

c r ebillo n hijo, LeSopha

Mi trabajo de escritor consiste únicamente en componer (lite­


ralmente) notas, fragmentos escritos a propósito de cualquier
cosa, y en cualquier época de m i historia. Para mí, tratar un tema
consiste en agrupar fragmentos existentes sobre un tema, es­
cogido mucho más tarde o impuesto.

paúl valer y , Cahiers

I. T IJE R A S Y P E G A M E N T O

Cuando era niño tenía un par de tijeras, unas tijeritas con la


punta roma para evitar lastimarme; los niños son muy tor­
pes cuando aún no tienen uso de razón y están aprendien­
do el alfabeto. Empuño las tijeras y recorto papeles, trozos
de tela, cualquier cosa, quizá incluso mi ropa. En ocasiones,
si me porto bien, me regalan un recortable. Son grandes ho­
jas encuadernadas y en cada una de ellas hay dispuestos, en
desorden, barcos, aviones, coches, animales, hombres, muje­
res y niños. Todo lo necesario para reproducir el mundo. No
sé leer las instrucciones de uso, pero las llevo en la sangre:
la pasión de recortar, de seleccionar y de combinar. Procu­
ro ser minucioso: trato de seguir el borde de los figurines, el
contorno negro que perfila los dibujos. Sin embargo, de to­
dos los juegos, el recortable es el que más logra sacarme de
mis casillas: aprieto los puños, doy patadas, me revuelco por

i9
LA C I T A T AL C U A L

el suelo. Me enfurece que las cosas me opongan resistencia,


que se nieguen a someterse a mi voluntad, que se resistan a
representarse en mi recortable, en mi modelo del universo.
Siempre me paso algunos milímetros del límite, corto las pes­
tañas de papel que se pliegan sobre los hombros o sobre el
perfil del cuerpo para sostener los vestidos pegados a la silue­
ta de cartón desnudo. Me vuelvo loco. ¿Cómo voy a lograrlo,
si sólo mi madre tiene esas largas tijeras puntiagudas para sus
trabajos de costura que me permitirían recortar sin mutilar
esas pequeñas pestañas? Hay que reparar los desperfectos,
volver a pegar las pestañas que faltan. Pero tampoco tengo
cinta adhesiva. Envidio estos dos grandes privilegios de las
personas mayores, las auténticas tijeras, puntiagudas, y el au­
téntico pegamento, que pega todo, incluso el hierro. Me fas­
cinan—como al último indio Ishi le fascinaban los atributos
que definían para él al hombre blanco—las cerillas y el pega­
mento.1Yo sólo tengo un pequeño bote que huele a horchata
y una frágil espátula para extender esa pasta que tiene el co­
lor, la consistencia, el olor y el sabor del postre que sirven los
restaurantes chinos de París con la denominación apócrifa
de «delicia de las islas». Pegar no restituye jamás la autenti­
cidad: descubro el defecto que sé que está ahí y no logro ver
otra cosa. Pero me acostumbro poco a poco a lo aproxima­
do; me aparto de la regla, parodio el mundo: un vestido fe­
menino sobre un cuerpo masculino, y a la inversa. Compo­
niendo monstruos acabé por aceptar la fatalidad del fracaso
y déla imperfección. Nada se crea. Parodio el juego recortan­
do nuevos elementos en un papel cualquiera que coloreo sin
ningún sentido. Aquello ya no se parece a nada; ya ni siquie­
ra me reconozco a mí mismo. Pero me gustan esas naderías.
Recortar y pegar son el modelo del juego infantil, una for­
ma apenas más elaborada que el juego del carrete de hilo en

1 Véase T. Kroeber, Ishi, le testament du dernier Indien sauvage, París,


Pión, 1968.

20
TIJERAS Y PEGAMENTO

el que, en la alternancia de la presencia y la ausencia, Freud


veía el origen del signo, una forma primitiva del juego de la
morra—o del de piedra, papel, tijera—, y más poderoso si
nada, en el fondo, se resiste a mi pegamento. Hago un mun­
do a mi imagen, un mundo donde yo me pertenezco, y es un
mundo de papel.
Me imagino que, cuando sea muy viejo—si es que llego a
muy viejo—, volveré a encontrar el placer puro del recorta­
ble: volveré a la infancia. Todas las mañanas me traerán el pe­
riódico y lo recortaré línea a línea, en largas tiras de papel que
pegaré unas a otras y las enrollaré como una cinta de máqui­
na de escribir. Tendré en qué ocupar el día: ya no leeré, ya no
escribiré; ya no sabré ni leer ni escribir, pero todavía tendré
algo que ver con el papel, con las tijeras y con el pegamento.
Cortar y pegar son las experiencias fundamentales del pa­
pel, de las que lectura y escritura no son más que formas de­
rivadas, transitorias, efímeras. Entre la infancia y la senili­
dad, ¿qué es lo que habré hecho? Habré aprendido a leer y
a escribir. Leo y escribo. No dejo de leer y de escribir. Pero
¿no lo hago por la sola razón inconfesable de que, por el
momento, no puedo permitirme consagrarme por completo
a la práctica del papel que satisfaría mi deseo? La lectura y
la escritura son sucedáneos. Echo de menos los libros anti­
guos, que había que abrir previamente con un cortaplumas:
«El repliegue virgen del libro, aún, presto a un sacrificio del
que sangraron los cantos rojos de los tomos antiguos; la in­
troducción de un arma, o abrecartas, para establecer la toma
de posesión».2Me gusta el segundo tiempo de la escritura,
cuando suprimo, añado y reorganizo. Primero leer, luego es­
cribir: momentos del puro placer reservado. ¿No preferiré
recortar las páginas y pegarlas en otro sitio, desordenando,
mezclando sin ton ni son? ¿Me importa realmente el sentido

2 Mallarmé, Fragmentos sobre el libro, trad. Juan Gregorio, Murcia,


Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos, 2002, p. 9 5.

21
LA C I T A T AL C U A L

de lo que leo, de lo que escribo? ¿No es más bien otra cosa


lo que busco, algo que en ocasiones me procuran, a su pesar,
estas actividades: el placer del bricolaje, el placer nostálgico
del juego infantil? Por eso hay que conservar el recuerdo de
esta práctica original del papel, anterior al lenguaje, y que el
acceso al lenguaje no suprime completamente, para seguir su
huella siempre conservada, en la lectura, en la escritura, en el
texto, cuya definición menos restrictiva (la que suscribo) se­
ría: el texto es la práctica del papel. Dos de los grandes autores
de este siglo ilustrarían esta definición: Joyce y Proust. Para
el primero tijeras y pegamento, «scissors and paste», figuran
como objetos emblemáticos de la escritura;3el segundo com­
paraba de buen grado su trabajo de pegar acá y allá sus «pa-
pelitos» al del sastre que confecciona un vestido más que al
del arquitecto o el constructor de catedrales.4Y en el texto,
considerado como práctica compleja del papel, la cita lleva
a cabo de manera privilegiada una supervivencia que anima
mi pasión por el gesto arcaico de recortar-pegar.

2. A B L A C IÓ N

Cuando cito, extirpo, mutilo, extraigo. Hay un objeto inicial,


que tengo delante, un texto que he leído o que estoy leyen­
do, y el curso de mi lectura se interrumpe en una frase. Vuel­
vo atrás: releo. La frase releída se convierte en una fórmula,
aislada en el texto. La relectura la desliga de lo que precede
y délo que sigue. El fragmento elegido se convierte él mismo
en texto: ya no un fragmento de texto, una parte de la frase o

3 Joyce, Ulysses,Londres, TheBodleyHead, 1 9 4 9 ,p. 108. [Ulises, trad.


José María Valverde, Barcelona, Lumen, 1 9 7 9 ,1, p. 224].
4 Proust, A la recherche du tempsperdu, París, La Pléiade, 1954, t. I I I ,
p. 1033. [En busca del tiempo perdido. E l tiempo recobrado, vol. 7, trad. C on­
suelo Berges, Madrid, Alianza, 1969, p. 262].

22
ABLACIÓN

del discurso, sino un fragmento escogido, un miembro am­


putado; todavía no injerto, pero ya órgano cortado y puesto
aparte. Porque mi lectura no es ni monótona ni unificadora;
mi lectura hace explotar el texto, lo desmonta, lo dispersa.
Por eso, incluso si no subrayo ninguna frase ni la traslado a
mi cuaderno de notas, mi lectura procede ya de un acto de la
cita que desagrega el texto y lo separa del contexto.
¿Acaso no equivale eso a reconocer sin más que, en un li­
bro, hay frases que leo y otras que no leo en absoluto, y que
la proporción entre las dos varía según los libros y según los
días? Sin embargo, las frases que leo, las que me enganchan
y las que conservo entre mis piezas cobradas, ésas segura­
mente las cito.
Eso es precisamente lo que subrayaba Quintiliano para
explicar las ventajas de la lectura sobre la audición: «La lectu­
ra es libre y no está obligada a seguir el ritmo del orador. Uno
puede volver en todo momento sobre sus pasos, ya sea para
examinar un pasaje más atentamente, ya sea para recordarlo».5
Volver sobre sus pasos, recordar (repetere para Quintiliano),
significa descomponer el texto, alterar su organización. Y
Quintiliano, para aproximarse a ese gesto necesario de la lec­
tura como apropiación, recurre a una metáfora distinta a la de
la cirugía, aunque también corporal y orgánica, no ya la del
texto como cuerpo que trocear, sino la del lector como cuer­
po de la deglución que anticipa toda digestión, toda asimila­
ción: «Lo mismo que masticamos mucho los alimentos para
digerirlos más fácilmente, lo mismo aquello que leemos, le­
jos de penetrar crudo en nuestro espíritu, no debe ser trans­
mitido a la memoria y a la imitación más que después de ha­
ber sido molido y triturado».6
La lectura descansa en una operación inicial de depreda-

5 Quintiliano, Instituciones oratorias, trad. Ignacio Rodríguez y Pedro


Sandier, en: http://www.cervantesvirtual.com
6 Id.

23
LA C I T A T A L C U A L

ción y de apropiación de un objeto que la dispone al recuer­


do y a la imitación, es decir a la cita. (Repetición, memoria,
imitación: una constelación semántica en la que convendrá
situar el lugar de la cita). Sin embargo, el alcance de esta
operación preliminar sólo puede expresarse mediante metá­
foras. Quintiliano no se privó de hacerlo: Instituciones ora­
torias abunda en imágenes que captan directamente la sutil
gestualidad del discurso. El enfoque metafórico, impresio­
nista en cierto modo, descubre (como una fotografía aérea)
los campos de una investigación ulterior y menos superfi­
cial (la fotografía servirá para establecer un mapa geográ­
fico, para promover investigaciones geológicas o geotérmi­
cas). En cambio, un discurso inmediatamente metalingüísti-
co ignoraría irremediablemente los hechos de lenguaje más
sutiles de los que la retórica antigua—un arte, es decir, una
ciencia y una técnica, pero también una práctica—debía dar
cuenta. Sólo un análisis fenomenológico de nuestro propio
ejercicio del lenguaje descubre y selecciona los hechos más
nimios, se encariña de ellos y desea interpretarlos.
Así, algunas series metafóricas atravesarán estas páginas,
series heterogéneas y en ocasiones divergentes: una es qui­
rúrgica, otra, financiera o económica, porque la cita pone en
circulación un objeto, y ese objeto tiene un valor. Está ade­
más la metáfora de la costura, en la que se habla de cortar,
confeccionar, hilvanar y sobrehilar. Y a estas tres se suman
las demás: topográfica, estratégica, militar, teológica, anató­
mica, todas las cuales no tienen otra ambición que hacer aflo­
rar hipótesis, jalonar el itinerario de una serie de preguntas
en las que detenerse a lo largo del camino. Y las perspectivas
de la lógica, la lingüística, la historia o la psicología no serán
menos metafóricas que las demás.
Pero ¿qué son estas metáforas heurísticas que tampoco lle­
varán a ninguna parte (aunque al menos permitan describir
el paisaje)? Citas, sin duda alguna. Todas estarán justificadas
como tales por referencias a Los ensayos de Montaigne. Del

24
S UBRAYADO

mismo modo, toda cita sigue siendo—¿en el fondo o por aña­


didura?—una metáfora. Cualquier definición de la metáfo­
ra convendrá también a la cita, por ejemplo la de Fontanier:
«Presentar una idea bajo el signo de otra idea más sorpren­
dente o más conocida, que, por lo demás, no tiene con la pri­
mera más que una relación de cierta similitud o analogía».7

3. SUBRAYADO

Leer, lápiz en mano, como recomendaban Erasmo en el De


duplici copia y todas las enseñanzas del Renacimiento, marcar
el texto con una raya roja o negra, eso es trazar la línea por
donde recortar. El subrayado marca una etapa en la lectura,
es un gesto recurrente que rubrica, que recarga el texto con
mi propia huella. Me introduzco entre las líneas provisto de
una cuña, de un sacaclavos o de un punzón que hace estallar
la página; desgarro las fibras del papel, mancho y degrado
un objeto: lo hago mío. Por eso, en las bibliotecas, toda esta
íntima manipulación está prohibida.
El libro que he maltratado se parece a esos objetos transac-
cionales de los que habla el psicoanalista inglés Winnicott,8la
esquina de una manta o el oso de peluche que el niño chupa
antes de dormirse. No me despego de él, lo amo. Porque el
libro leído no es realmente un objeto separado de mí mismo,
con el que tendría una verdadera relación de objeto: es yo y
no-yo, una not-me possession. ¿No es así como entendemos
el estatuto del libro de cabecera, el libro por antonomasia
—a menos que sea un mito—, ese volumen, siempre el mis­
mo, del que leo una página cada noche al acostarme y junto
al que duermo? Sin embargo, todos los libros de los que me

7 P. Fontanier, Les Figures du discours, París, Flammarion, 1968, p. 99.


8 D . W. Winnicott, Realidad y juego, trad. Mazía Floreal, Barcelona,
Gedisa, 1982.

*5
LA C I T A T A L C U A L

rodeo son, en un grado menor, not-me possessions, un pasa­


dizo entre yo y el mundo, una zona protegida, la zona roja o
de tolerancia. No me separo de ellos fácilmente, me gustaría
llevarlos siempre conmigo. Cuando salgo o viajo, me llevo
varios en los bolsillos o en las maletas. Y si los subrayo y los
anoto con cariño es también porque así tengo una razón para
no prestarlos (la discreción, el pudor). El subrayado es el ex-
libris menos discutible.
Ese gesto reproduce un subrayado previo, el de la pluma
efectuado sobre la página manuscrita a fin de señalar al ti­
pógrafo lo que tiene que poner en cursiva. El quirógrafo y
el tipógrafo son dos personajes distintos, dos razones socia­
les que se relacionan por subrayados interpuestos o por cual­
quier otra convención. El escritor susurra al otro, en un apar­
te: «Aquí tendréis que poner una tipografía diferente». Y el
subrayado surte el efecto de un embrague, de una marca de la
enunciación en el enunciado por la que el autor da a entender
al lector algo más que el significado, algo que es irreductible al
significado, algo que remite a la lectura en voz alta del pro­
pio texto, es decir, a la flaubertiana prueba del «gueuloir». El
subrayado corresponde a una entonación, a un acento, a una
puntuación distinta que rebasa el código común. De ahí la
exigencia de un signo especial que trate de hacerla inteligible.
Cuando se publican las notas de lectura de un autor que
se ha hecho célebre—¿por qué hacerlo, si no es porque se
supone que encierran el embrión de la escritura de ese au­
tor?—, hay que recurrir a artificios tipográficos complicados
para distinguir los niveles múltiples y sucesivos de la enun­
ciación. La lectura que hizo Lenin de Hegel se convierte en
un texto nuevo. En la página impresa aparecen: el texto ori­
ginal de Hegel, con sus cursivas, que son antiguos subraya­
dos, las marcas de Lenin, sus subrayados, indicados, en con­
tra de la convención, mediante subrayados tipográficos, y sus
rúbricas o sus notas en los márgenes impresas con ayuda de
un tercer tipo de letra. Cuando lo leo, añado mis enmiendas.

26
ADAPTACIÓN

Es posible imaginar una cadena que no se interrumpe nun­


ca: algo así como la Patrología de Migne.
El subrayado durante la lectura es la prueba preliminar de
la cita (y de la escritura), un punto de referencia visual, ma­
terial, que establece mi derecho a examinar el texto. Como
en un reconocimiento militar para preparar el terreno, se
señalan hitos, refugios cargados de significado o de valor; el
subrayado superpone una nueva puntuación al texto, hecha
al ritmo de mi lectura: es la línea de puntos que seguiré más
tarde para recortar. Toda cita es ante todo una lectura—de
manera equivalente, toda lectura, como subrayado, es una
cita—, aunque sólo sea en el sentido banal de que la cita que
hago ya la he leído hace tiempo, antes—¿es exacto eso?—de
que fuera cita.

4. A D A P T A C IÓ N

Hay personas a las que se les paga—poco, según dicen—por


leer. Son los «lectores» de las editoriales. Una vez por semana
acuden a casa de su empleador a vaciar la cartera y se vuelven
a ir con ésta llena de manuscritos frescos. Estas personas son
profesionales de la lectura: para ellas la lectura es una activi­
dad social, un trabajo remunerado. Trabajan a destajo y pro­
ducen informes de lectura. Ahora bien, para este cometido
no existe ningún método; no se estudia en ninguna parte, al
menos en Francia. En Estados Unidos, cada alumno recibe
periódicamente, a lo largo de toda su formación escolar, una
reading list en la que escoge algunos volúmenes de los que ten­
drá que hacer un comentario, no como erudito o crítico, sino
como lector inocente. (En Francia ya no se cree en la inocen­
cia de ninguna lectura). Puede incluso suceder que el alum­
no emita un juicio decisivo contra Shakespeare o Dickens.
¿En qué consiste un informe de lectura? Sin duda en de­
mostrar algo: que el manuscrito merece o no ser leído por

27
LA CI T A TAL CUAL

más de un lector que lo deseará y pagará por el texto en lu­


gar de que tengan que pagarle a él por leerlo. ¿Cómo demos­
trarlo? Mediante una muestra estadística de algunos pasajes
escogidos del manuscrito: un capítulo, una página, una línea.
Se trata una vez más de la técnica del subrayado y, con entre­
namiento, se consigue muy pronto. Gide, al descubrir el ma­
nuscrito de En busca del tiempo perdido que había llegado al
editor por correo, escogió una frase y la utilizó contra Proust.
«Hay algunas frases dignas de mención en su manuscrito».
Dignas de mención, es decir, que merece la pena citar, reci­
tar: superan la prueba de la cita. Esas frases son citas que el
lector hace en el texto, son las pausas, los puntos donde se
detiene o tropieza el lector. Si esos altos en el camino resul­
tan demasiado raros, o desagradables, el manuscrito es juz­
gado inaceptable. El texto contemporáneo—éste es uno de
sus éxitos, el más innegable—hace impracticable semejante
modo de lectura: o se acepta todo o se rechaza todo. Porque
la frase que se subraya, a menudo es la que se querría modi­
ficar o suprimir—modificarla por poco que sea con el fin de
apropiársela—, y el texto contemporáneo es tal cual: ningún
cambio es concebible en él. Es imposible citarlo.
¿Pero cuáles son las frases dignas de mención en un ma­
nuscrito? Sería divertido, y bastante probable, que sean pre­
cisamente sus citas, explícitas o encubiertas, sus alusiones las
que orientan al lector hacia un autor bajo cuya influencia si­
tuar al aprendiz. El lector se adapta al texto a partir del su­
ficiente número de referencias conocidas para situar el ma­
nuscrito en una gran tipología intuitiva de las competencias
de lectura: el requisito de lecturas previas necesarias para
acometer un libro determinado sería su marca, su lugar en la
tipología. Poco importa que el aprendiz no se reconozca en
su lugar: al entregarse a la lectura acepta todas las citas que
quieran adjudicársele, dependan o no de su propia lectura o
de su propia competencia. Después de todo, una competen­
cia puede deberse a la moda.

28
ADAPTACIÓN

La única libertad que el texto concede al lector es la de


la adaptación, pero que el texto se adapte al lector o éste se
adapte al texto suelen ser opciones contradictorias. Necesi­
ta encontrar un lugar desde el cual el texto le resulte legible
y válido. No es posible exigirle que ese lugar sea completa­
mente desconocido para él cuando abre el libro: un libro que
no me ofreciera ningún punto de referencia, que alterara to­
dos mis hábitos de lectura, que no exigiera ninguna compe­
tencia especial, sino que las desbordara todas, ese libro me
resultaría tan absolutamente inaccesible que lo rechazaría.
La cita es un elemento privilegiado de la adaptación, pues
es un lugar de reconocimiento, una referencia de lectura.
Ésta es sin duda la razón por la que ningún texto, por sub­
versivo que se pretenda, jamás renuncia a toda forma de cita.
La subversión desplaza las competencias, embrolla su tipo­
logía, pero normalmente no las suprime, pues ello equival­
dría a quedar al margen de toda lectura.
En la serie de las aproximaciones sucesivas con las que
trataré de acotar la cita, propongo esta definición: la cita es
un lugar de adaptación predispuesto en el texto. La cita in­
tegra el texto en un conjunto o en una red de textos, en una
tipología de competencias requeridas por la lectura; es reco­
nocida sin ser comprendida, o reconocida antes de ser com­
prendida. En este sentido, su papel es ante todo fático, tal
como Jakobson definía el término: «Establecer, prolongar o
interrumpir la comunicación [...] cerciorarse de que el ca­
nal funciona».9La cita nos invita a un encuentro, a la lectu­
ra, solicita nuestra presencia, insinúa, incita, como un guiño:
siempre me adapto al ojo, el ojo está implícito en el punto de
fuga de la perspectiva. Mucho se ha dicho sobre la cita como
ojo, según Quintiliano y san Jerónimo, entre otros.

9 R .Jakobson, Ensayos de lingüística general, trad. Josep M. Pujolyjem


Cabanes, Barcelona, Seix Barral, 1975, p. 356.

29
5. INVITACIÓN

¿Qué hace que, mientras leo, me detenga, que me asombre


determinada frase y no otra? ¿Y qué provoca en mí este tro­
piezo? Desencadena todo el procedimiento de la cita. Pero
¿qué es lo que, previamente, ha provocado el tropiezo? Muy
anterior a la cita, más profunda y más oscura, es la invita­
ción: un pequeño flechazo totalmente arbitrario, totalmente
contingente e imaginario. Louis Massignon lo describía así:
«Qué extraño es el repentino ascendente de la frase con que
tropezamos en el recodo de una lectura; ya no es el peso de
una experiencia colectiva lo que nos atrapa (como en los re­
franes), es, dentro de nuestra más íntima preferencia, la in­
tervención suavemente persuasiva de otra personalidad, que
provoca un sentimiento fraternal».10 La invitación es una
conmoción total e indiferenciada del lector, un arrebato que
precede, comprende y oculta su causa. La sonoridad de una
gutural, el eco de una vocal, un ritmo adaptado a mi respira­
ción o a mis reflejos—nunca dejo de subrayar los alejandri­
nos perdidos en una obra de filosofía—o, más banalmente
todavía si cabe, el tiempo muerto para apagar un cigarrillo,
el sonido de un claxon bajo mi ventana, un calambre en un
dedo del pie: todos ellos accidentes con los que poco tiene
que ver el texto, pero que requieren mi atención del mismo
modo. La invitación es esencialmente fortuita, como prueba
que el mismo libro puede caérseme de las manos hoy y encan­
tarme mañana. Lo que me resulta tentador no es ni el libro ni
yo mismo, sino un encuentro casual, una paseante, del mismo
modo que sólo gracias a una perspectiva o una circunstan­
cia particular e imprevisible me prendaré repentinamente de
la persona a la que veo todos los días (una imagen fugitiva e
inaccesible) y me enamoraré locamente de ella.

10 L. Massignon, Parole donnée, París, Union générale d ’éditions, 1970,


p. 436.

30
INVITACIÓN

En este momento interviene la excitación: es la búsqueda,


en el texto, del fundamento (el ground, el terreno, la base) de
la invitación. Sin embargo la invitación tenía quizá una cau­
sa diferente. La excitación hace salir al texto de sí mismo, lo
diferencia, lo resalta, contribuye a expulsar un elemento que
podrá tomarse, probablemente, por la causa accidental de la
invitación. No obstante, jamás la excitación se remonta has­
ta la fuente, jamás encuentra la sacudida original e irreducti­
ble. Un texto puede excitarme, puedo subrayarlo, tacharlo,
recortarlo, desgarrarlo y cubrirlo de insultos, pero la sacudi­
da inicial me es inaccesible, porque está a la vez en el texto
y fuera del texto, en la configuración imaginaria de la lectu­
ra donde, con todo mi cuerpo, soy una parte interesada y el
referente último. La invitación tiene que ver con mi deseo,
y el objeto concreto que extraigo del texto con el fin de con­
servarlo como recuerdo de una pasión (la pasión de la invita­
ción), ese objeto no es más que un despojo, un retoño, un se­
ñuelo, un fetiche y un simulacro que se añade a mi paleta de
colores. Mi litterarum penus, como decían los antiguos, o mi
«capital literario», según la expresión de Mallarmé, no es más
que un montón de duelos excitados, de nostalgias tentadoras.
¿Qué sería una lectura de la invitación? Permanecería en
el estado de enamoramiento, se abstendría de excitar, de ex­
tirpar el texto. Eso sería sin duda una interpretación, al mis­
mo tiempo que la única lectura concebible de la enunciación.
La invitación es la pareja, en la lectura, de la enunciación: un
acomodamiento, una conciliación del enunciado. Y las mar­
cas de la invitación en el texto son las excitaciones, los subra­
yados y los desmembramientos, señales siempre aproxima­
das e insatisfactorias, pero pese a todo presunciones de una
verdad que fue, fugazmente, la verdad de mi lectura. Por eso
me resisto a prestar mis libros desde el momento en que lle­
van las marcas incongruentes de mis excursiones (e incursio­
nes) a través de ellos, de mis aventuras apasionadas y amoro­
sas, datadas y localizadas, como si dejar leer las propias apos-

3i
. LA C I T A T AL CUA L

tilla s e x c ita d a s f u e r a u n a f o r m a d e e x h ib ic io n is m o , a d e m á s
d e u n a fo r m a d e c e g u e ra . L a in v ita c ió n , c o m o la e n u n c ia c ió n ,
só lo tie n e v a lo r (d e r e c o n o c im ie n to ) e n e l ti e m p o d e la l e c ­
tu r a , p e r o ese tie m p o , e sa d u r a c ió n es c a si s ie m p r e d e s c o n o ­
cid a. L a le c tu r a , ig u a l q u e la e s c r itu r a , d e tie n e e l tie m p o , lo
h a c e c e rra rs e s o b re sí m ism o : ta l es e l ilu s o r io a x io m a q u e
ig n o ra la in v ita c ió n .

6. LA L E C T U R A E N M A R C H A

É s ta s so n las c u a tr o fig u ra s d if e r e n c ia d a s d e la le c tu r a : a b l a ­
c ió n , s u b ra y a d o , a d a p ta c ió n e in v ita c ió n . ¿ C ó m o se o r g a ­
n iz a n ? ¿ R e p re s e n ta n fa se s e n la le c tu r a , se s u c e d e n u n a s a
o tra s? N o n e c e s a r ia m e n te : to d a s s o n p o s ib le s y u n a p u e d e
d a rs e sin las o tra s . S in e m b a r g o , e x is te e n t r e e lla s u n a g r a d a ­
c ió n la te n te , u n o r d e n te ó r ic o , in v e rs o al o r d e n e n q u e la s h e
d e s c rito y q u e , p a r tie n d o d e la m u tila c ió n , p e n e tr a h a s ta lo
irre d u c tib le d e la p a s ió n d e la le c tu r a , e n la q u e se p i e r d e . V a n
d el o b je to to ta l q u e es p a r a e l l e c to r e l te x to q u e lo a r r e b a ta
e n la in v ita c ió n , p a s a n p o r la a d a p ta c ió n e n u n l u g a r c o n s i­
d e ra d o fa v o ra b le , p o r el s u b r a y a d o q u e d e lim ita e s e lu g a r, y
lleg an al o b je to p a r c ia l q u e e x tr a ig o d e l te x t o e n la a b la c ió n .
A trav é s d e esto s c u a tr o m o m e n to s se p r o d u c e u n a a p r o x i ­
m a c ió n c a d a vez m ás s u til, u n a p a r c e la c ió n e s tr a té g ic a . S in
e m b a rg o , e sta d iv isió n n o tie n e n a d a q u e h a c e r c o n e l signi­
ficado. E l sig n ific a d o (y q u iz á el s e n tid o ) es la q u i n t a r u e d a
d e l c a rro , la ru e d a d e r e p u e s to q u e ir é a b u s c a r c u a n d o m i
le c tu r a sea u n tra b a jo e n b a ld e . M e r e m ito al s e n t i d o c o m o a
u n ú ltim o re c u rs o , m e a f e rró a él c u a n d o n o l o g r o s a tis f a c e r
la p a s ió n , c o n la ilu s ió n d e s e s p e r a d a d e q u e e l e s f u e r z o e n
h a lla r sig n ificad o m e r e te n d r á e n e l te x to q u e n o h a l o g r a d o
a p o d e ra r s e d e m í m e d ia n te la in v ita c ió n . L a in v ita c ió n f o r ­
m a p a r te d e l s e n tid o , d e l v a lo r q u e o to r g o al te x to : e s u n o d e
sus c o m p o n e n te s a u té n tic o s , p r o d u c id o p o r e l a c to d e la le c -

32
LA L E C T U R A E N M A R C H A

tu r a . Y e l lib r o al q u e s ó lo m e u n e el s ig n ific a d o es u n to s tó n
q u e se m e c a e d e la s m a n o s .
D e m o d o q u e la in v ita c ió n es, p a r a la le c tu r a , u n a fig u ra
in ic iá tic a : s in e lla ta l v e z se a p o s ib le la le c tu r a , p e r o sin d u d a
n o h a y p la c e r ; s in in v ita c ió n só lo h a y u n a le c tu r a d e l s ig n i­
fic a d o , p e r o n o d e la p a s ió n ; s e r á p u e s u n a le c tu r a e n la q u e
o c a s io n a lm e n te se re a liz a rá n las o p e r a c io n e s s ig u ie n te s , p e r o
s ó lo d e f o r m a a c c e s o r ia , p o r q u e les fa lta rá lo m á s f u n d a m e n ­
ta l: la s a d a p ta c io n e s , lo s s u b ra y a d o s y la s a b la c io n e s s e rá n
a u to m á tic a s y g r a tu ita s .
A la in v e rs a , el p r o c e s o d e le c tu r a p u e d e d e te n e r s e e n el
m o m e n to d e la in v ita c ió n , sin ir m á s allá d e l fle c h a z o . E n c ie r­
to m o d o , e l t r a b a jo q u e se h a c e a c o n tin u a c ió n d e b e a n u la r la
y d e s p e d ir s e d e e lla . P e r m a n e c e r e n la in v ita c ió n es n e g a rs e
a la d e s p e d id a , d e s e a r e l é x ta s is y a n u la r su fin. L a p u r a le c ­
t u r a d e la in v ita c ió n s e ría u n a le c tu r a m ístic a , u n a c o n te m ­
p la c ió n , u n a g n o s is — ledio y meditatio so n sin ó n im o s e n las
re g la s m o n á s tic a s d e la E d a d M e d ia — , u n a le c tu r a d e la p a ­
s ió n s in lím ite s , y f in a lm e n te sin o b je to : in fin ita , in d e fin id a
e in s e n s a ta , c u a n d o el s e n tid o d e p e n d e d e la e x c ita c ió n q u e
p e r s is te t r a s e l a r r o b a m ie n to .
D e s p u é s d e la in v ita c ió n , la s s ig u ie n te s fig u ra s, la a d a p ta ­
c ió n , e l s u b r a y a d o y la a b la c ió n , f o r m a n u n p a q u e te m á s c o m ­
p a c to : la e x c ita c ió n q u e p r o f u n d iz a (en ) la in v ita c ió n , q u e
h a c e b r o t a r e l s e n tid o . E s, p a r a c o n tin u a r c o n la m e tá f o r a
d e l a m o r, la c r is ta liz a c ió n la q u e p r o d u c e el fle c h a z o , lo q u e
n o q u ie r e d e c ir q u e se a m e n o s im a g in a ria : d e s c o m p o n e la
im a g e n h e c h iz a n te , p e r o p a r a r e c o m p o n e r la a c o n tin u a c ió n ,
e n m a r c a r la , c o n d e n s a r la e n u n c u a d r o o e n u n s im u la c ro ; se
a d a p ta a u n d e ta lle d e la e s c e n a , r o d e a ese d e ta lle y a c o n ti­
n u a c ió n se a p o d e r a d e él. U n a v ez se h a a tr a p a d o al v u e lo el
f r a g m e n to , se h a s u s tr a íd o d e te r m in a d o m ie m b r o d e l d is c u r ­
so , la e x c ita c ió n tie n e el p o d e r d e r e p e tir ad libitum su a p a r i­
c ió n , c u a n d o lo d e s e e , y ese f r a g m e n to se c o n s e rv a in ta c to a
p e s a r d e la s m a n ip u la c io n e s . E s te r e to r n o r e p e tib le a p e r p e -

33
LA C I T A T AL C U A L

tu id a d , sin p e r d e r s u p o d e r , c o m o si f u e r a u n ta lis m á n , e s lo
q u e se e n tie n d e h a b itu a lm e n te p o r c ita . P e r o la c ita e s t a b a y a
e s e n c ia lm e n te e n m a r c h a e n la in - v ita c ió n y e n la e x - c ita c ió n :
e s tá e n el p r in c ip io d e to d a le c tu r a , si n o d e a q u e lla q u e , i m ­
p o te n te , se a f e rra e x c lu s iv a m e n te al s ig n ific a d o . L a c ita t r a t a
d e r e p r o d u c ir e n la e s c r itu r a u n a p a s ió n p o r la l e c t u r a , v o l ­
v e r a e n c o n tr a r el r e p e n tin o fu lg o r d e la in v ita c ió n , y a q u e es
p r e c is a m e n te la le c tu r a , in v ita d o r a y e x c ita n te , la q u e p r o d u ­
ce la cita. L a c ita r e p ite , h a c e q u e se r e c u e r d e la l e c t u r a e n la
e s c ritu ra : p o r q u e e n r e a lid a d le c tu r a y e s c r itu r a n o s o n m á s
q u e u n a y la m ism a c o sa , la p r á c tic a d e l te x t o q u e es p r á c ­
tic a d e l p a p e l. L a c ita es la fo r m a o rig in a l d e to d a s la s p r á c t i ­
cas d e l p a p e l, e l r e c o r ta r y p e g a r, y e s to es u n ju e g o d e n iñ o s .

7. EL H O M B R E D E LAS T I J E R A S

« T en g o u n a b ib lio te c a ú n ic a m e n te p a r a m i u s o , p e r o n o e s
q u e q u ie ra p o n e r la d e e je m p lo . C o m o d u r a n te e l d ía v o y d e
a q u í p a r a allá, p o r la n o c h e m e g u s ta d e s c a n s a r e n e l r i n c ó n
d e m is lib ro s. É s e es m i re fu g io ; u n a g u a r id a a n te c u y a p u e r t a
h e b o r r a d o c u a lq u ie r r a s tr o d e p a s o s , y a llí d e n t r o m e s ie n to
e n casa. T en g o lib ro s d e to d o tip o ; p e r o , si lo s a b r ie r a n , le s
s o rp re n d e ría n . T o d o s e s tá n in c o m p le to s : a a lg u n o s d e e llo s
ya sólo les q u e d a n d o s o tre s p á g in a s e n t r e la s ta p a s . Y o s o y
d e la o p in ió n d e q u e la s c o sa s q u e h a c e m o s t o d o s lo s d ía s d e ­
b e m o s h a c e rla s c ó m o d a m e n te , p o r e so le o c o n la s tije r a s , y a
m e d isc u lp a rá n , y c o r to t o d o lo q u e n o m e g u s ta . Y a s í m e
v an q u e d a n d o le c tu ra s q u e n u n c a m e d is g u s ta n . D e Loups h e
c o n se rv a d o d ie z p á g in a s; u n p o c o m e n o s d e l Viaje al fin de
la noche. D e C o m e d le h e c o n s e rv a d o to d o Polyeucte y u n a
p a r te d e l Cid. E n m i R a c in e p r á c tic a m e n te n o h e s u p r i m i d o
n a d a . D e B a u d e la ire h e c o n s e rv a d o d o s c ie n to s v e r s o s y d e
H u g o , u n p o c o m e n o s. D e L a B ru y é re , el c a p ítu lo d e l “ C o r a ­
z ó n ” ; d e S a in t-É v re m o n d , la c o n v e rs a c ió n d e l p a d r e C a n a y e

34
E L H O M B R E DE LAS T I J E R A S

c o n e l m a r is c a l d e H o c q u in c o u r t. D e m a d a m e d e S é v ig n é , las
c a r ta s s o b r e e l p r o c e s o d e F o u q u e t; d e P r o u s t, la c e n a e n c a sa
d e la d u q u e s a d e G u e r m a n te s , y “L e m a tin d e P a r í s ” e n La
prisionera». A sí r e s p o n d ía u n g u a r d a fo re s ta l a u n a e n c u e s ­
ta e n tr e lo s le c to r e s d e u n a re v is ta lite ra r ia ." « L e o c o n la s t i ­
je ra s , y a m e d is c u lp a r á n , y c o r to t o d o lo q u e n o m e g u s ta » .
T r e m e n d a c o n f e s ió n , in to le r a b le : re c o n o c e r a b ie r ta m e n te y
p o n e r p o r e s c r ito lo s te je m a n e je s a lo s q u e c a d a c u a l se e n t r e ­
g a e n la i n t im id a d d e s u h a b ita c ió n , fa lta r a las fo rm a s h a s ta
e s e p u n t o . ¡ M e n u d o sa lv aje a silv e stra d o !
E l a n a te m a n o se h iz o e s p e ra r, y v in o d e p a r te d e u n e m i­
n e n te c r ític o p a r is in o : « P o d e m o s c o m p r e n d e r q u e u n in t e ­
le c tu a l te n g a d e te r m in a d a s p r e f e r e n c ia s y s e le c c io n e a d e te r ­
m in a d o s e s c r ito r e s e n t r e o tr o s , q u e re a lic e in c lu s o u n a a n to ­
lo g ía p a r a s u u s o p a r tic u la r . P e r o c u e s ta c o m p r e n d e r a e ste
h o m b r e q u e se c o n f e c c io n a u n a b ib lio te c a c o n re ta z o s ».1
12Y
C é lin e c o n te s ta , sin d u d a c o n m e n o s p re te n s io n e s : « H e te
a q u í q u e e l t e r r ib l e g u a r d a fo r e s ta l n o s h a d e ja d o a to d o s , lo s
ilu s tr e s m u e r to s y lo s in s ig n ific a n te s v iv o s, e n p e lo ta s . A p e ­
n a s n o s h a d e ja d o n i n g u n a d e n u e s tr a s m a g n ífic a s p r e n d a s
( ¡ a d q u ir id a s c o n t a n t o e s f u e rz o ! ). ¡A h, só lo h a q u e d a d o lo
p o q u i t o q u e e r a e s e n c ia l, lo v e r d a d e r o ! [ . . . ] E l h o m b r e d e lo s
b o s q u e s n o se a n d a c o n c h iq u ita s [ . . . ] N o es n in g ú n ju e g o ,
e l h o m b r e d e la tije r a v a a c o r ta r m e to d o lo q u e m e s o b r a ».13
¿ D e q u é e r a c u lp a b le el g u a r d a f o r e s ta l p a r a q u e s u c a r ta
h ic ie r a t a n t o r u id o e n la c a p ita l? ¿ Q u é d ife r e n c ia h a y e n tr e
s u b ib lio te c a y u n a a n to lo g ía o u n m a n u a l e s c o la r? S e h a b ía

11 Le Bulletin des lettres, 14, Lyon, 25 de enero de 1933, pp. 10-11. El


caso está recogido en Cahiers Céline (J.-P. Dauphin y H. Godard), 1, Pa­
rís, Gallimard, 1976, pp. 52-34.
12 Zavie, «L’exemple á ne pas suivre», L’Intransigeant, 4 de marzo de
1933; Cahiers Céline, 1, op. cit., p. 53.
13 Céline, «Postface au Voyage au hout de la nuit. Q u’on s’explique...»,
Candide, 1 0 ° año, n.° 4 7 0 ,1 6 de marzo de 1933, p. 3; Cahiers Céline, 1, op.
cit-, pp. 5 4 - 5 5 -

35
LA C I T A T AL C U A L

d e s e m b a ra z a d o d e las s o b ra s , h a b ía p r o c la m a d o la v e r d a d
d e la le c tu r a c o m o e x c ita c ió n y d ila c e r a c ió n ; p r a c t i c a b a e sa
c r u d a v e r d a d y p a s a b a a la a c c ió n c o n lo s lib r o s . C é lin e h a c e
b ie n e n h a b la r d e <do v e r d a d e r o » . H a y c o s a s q u e n i se d ic e n
n i se h a c e n . L e e r c o n u n lá p iz e n la m a n o , c o p i a r e n n u e s t r o
c u a d e rn o d e n o ta s , eso es b u e n o y e s tá m u y b ie n . P e r o r e c o r ­
ta r y, m ás a u n , tira r, e c h a r a la b a s u r a lo q u e s o b r a , ¡ m e n u d a
im p e rtin e n c ia ! Y sin e m b a r g o , e n e l f o n d o , e s e n c ia lm e n te ,
es h a c e r lo m ism o . L o e s e n c ia l d e la l e c t u r a e s lo q u e r e c o r ­
to , lo q u e e x -c ito ; su v e r d a d es lo q u e m e a g r a d a , lo q u e m e
re s u lta te n ta d o r. P e r o ¿ c ó m o h a c e r c o in c id ir a m b a s c o s a s ?
L a cita es la ilu s ió n d e u n a c o in c id e n c ia e n t r e la in v ita c ió n y
la e x c ita c ió n , ilu s ió n lle v a d a a l e x tr e m o p o r e l g u a r d a f o r e s ­
tal, sín to m a d e la le c tu r a c o m o c ita . H a b r í a q u e h a c e r lo c a ­
llar, p o r q u e el h o m b r e d e la tije r a es el ú n ic o v e r d a d e r o l e c ­
to r. V aléry c o n fe s a b a : « L e o c o n u n a r a p id e z s u p e r fic ia l, p r e s ­
to a c o b r a r m i p ie z a » . A u n q u e es c ie r to q u e a ñ a d ía a c o n t i ­
n u a c ió n : « T ra to d e e s c r ib ir d e ta l m a n e r a q u e si m e le y e s e
m e r e s u lta r a im p o s ib le le e r c o m o s u e lo ».14 S in d u d a t a m p o ­
co a V aléry le h a b r ía g u s ta d o q u e h ic ié r a m o s d e h o m b r e d e
la tije ra c o n su s lib ro s .

8. UNA CANONIZACIÓN M ETONÍM ICA

¡B ie n a v e n tu ra d a cita! T ie n e e l p riv ile g io e n t r e t o d a s la s p a ­


la b ra s d el lé x ic o d e d e s ig n a r a la v e z d o s o p e r a c io n e s , u n a
d e e x tra c c ió n , o tr a d e in je r to , y a d e m á s al o b je to d e e s a s d o s
o p e ra c io n e s, el o b je to e x tr a íd o y e l o b je to i n j e r t a d o , c o m o si
sig u ie ra sie n d o el m ism o e n d if e r e n te s e s ta d o s . ¿ E x is te , e n
c u a lq u ie r o tro c a m p o d e la a c tiv id a d h u m a n a , s e m e ja n te r e ­
c o n c ilia c ió n , e n u n a so la y ú n ic a p a la b r a , d e i n c o m p a t i b i l i ­
d a d e s fu n d a m e n ta le s c o m o la d is y u n c ió n y la c o n j u n c i ó n , la

14 P. Valéry, Cahiers, París, La Pléiade, 1973,1.1, p. 249.

36
UNA CA N O N IZ A C IÓ N M ETONÍM ICA

m u tila c ió n y e l in je r to , e l m e n o s y el m á s, la e x p o r ta c ió n y la
im p o r ta c ió n , e l c o p ia r y el p e g a r? H a y u n a d ia lé c tic a t o d o ­
p o d e r o s a d e la c ita , u n a d e la s v ig o ro s a s m e c á n ic a s d e l d e s ­
p la z a m ie n to , m á s f u e r te to d a v ía q u e la c iru g ía .
P e r o es p r o p i o d e lo s a c to s d e e s c ritu r a , o d e le n g u a je , a u ­
t o r iz a r la c o n f u s ió n d e lo s c o n tr a r io s o d e lo s té rm in o s c o n ­
tr a d ic to r io s , d is o lv e r la s f r o n te r a s e n u n a tr a n s a c c ió n m e to -
n ím ic a . D e m a n e r a q u e la o p o s ic ió n m a y o r q u e se d e s v a n e ­
c e e n e l v o c a b u la r io d e l a r te d e e s c r ib ir es la d e lo v a c ío y lo
lle n o , e l c o n te n id o y el c o n tin e n te , la p o te n c ia y el a c to . S o ­
b r a n lo s e je m p lo s d e s e m e ja n te d e s p la z a m ie n to q u e a lie n a el
s e n tid o d e la s p r á c tic a s lin g ü ís tic a s.
L a p a la b r a q u e e n la a n tig u a r e tó r ic a d e s ig n a b a u n a casilla
v a c ía , u n lu g a r (c o m ú n ) , se a r ro g a e n la E d a d M e d ia el s e n ­
tid o d e l c o n te n id o q u e , p a r a lo s g rie g o s y lo s ro m a n o s , só lo
o c u p a b a v ir tu a lm e n te . L a tó p ic a se tr a n s f o r m a e n típ ic a , e n
r e s e r v o r io d e tip o s . S u s fo rm a s v a c ía s,topoikoinoi, se s a tu ra n
d e s e n tid o , se fijan y se c o n v ie r te n e n e s te re o tip o s : la máxi­
ma sententia y su s a v a ta re s es lo q u e lla m a m o s tópico, to d o lo
c o n tr a r io d e lo q u e lo s a n tig u o s e n te n d ía n p o r ese té rm in o .
A h o r a b ie n , ¿ q u é s o n lo s e s te r e o tip o s y lo s c lic h é s sin o p r e ­
c is a m e n te c ita s ?
P o r la m is m a r a z ó n , el p á r r a f o f u e e n p r in c ip io , c o m o
p r u e b a la e tim o lo g ía , u n a s e ñ a l p u e s ta a u n la d o , e n el m a r ­
g e n , q u e s e rv ía p a r a s e p a r a r lo s b lo q u e s d e te x to (c o m o la
sangría). E n t r e lo s g rie g o s , e r a el ú n ic o sig n o d e p u n tu a c ió n ;
s e ñ a la b a e l fin a l d e u n p a s a je i m p o r ta n te m e d ia n te u n g u ió n
al m a r g e n d e la lín e a e n c u e s tió n . L a p r im e r a m e n c ió n c o n o ­
c id a se e n c u e n t r a e n la Retórica d e A ris tó te le s , a p r o p ó s ito
d e l r i t m o .15 S in e m b a r g o , el p á r r a f o d e s ig n a a c tu a lm e n te el
p u n t o c u lm in a n te m is m o , c o n te n id o , in te r c a la d o e n tr e d o s
p á r r a f o s , e n e l s e n tid o a n tig u o d e la p a la b r a .

IS Aristóteles, Retórica, 111,8,1409a 2.1, trad. Quintín Racionero, Ma­


drid, Gredos, 1990, p. 521.

37
LA CI TA TAL C U A L

E l e x e rg o , q u e es u n e s p a c io a c c e s o r io , e l e s p a c i o d o n ­
d e p u e d e p o n e r s e o n o u n c o n te n id o , u n e p íg r a f e p o r e je m ­
p lo , d e sig n a h o y e n d ía , m e d ia n te u n b a r b a r i s m o f a ta l , e s e
c o n te n id o m ism o , c o n la c o n s e c u e n c ia p a r a d ó j i c a d e lle g a r
a d e c ir q u e u n te x to « tie n e o n o tie n e u n e x e r g o » , p e s e a
q u e re s u lte d ifíc il im a g in a r c ó m o p o d r í a n o t e n e r n a d a a c ­
ce so rio . E s to e q u iv a le a p r e te n d e r — c o s a q u e se c o r r e s p o n ­
d e b ie n c o n el id e a l d e l lib r o c la u s u r a d o , c e r r a d o s o b r e sí
m ism o — q u e n o h a y n a d a f u e r a d e l te x t o . S e p i e r d e c ie r to
g ra d o d e lib e r ta d d e la e s c r itu r a e n la c o n f u s ió n d e l e x e r ­
go y d el e p íg ra fe , p u e s to q u e s u t e r r it o r io e x t e r i o r m á s c e r ­
c a n o e stá s ie m p re v ir tu a lm e n te lle n o : e l e x e r g o s e c o n v i e r t e
e n u n a rú b r ic a o b lig a to ria d e l d is c u r s o , c o m o si s u a u s e n c ia
c re a ra u n vacío . A h o ra b ie n , u n e p íg r a f e es u n a c ita — la c ita
p o r a n to n o m a sia — ,'6 u n r e lle n o o u n t e n t e m p i é , c o m o u n
a p e ritiv o , u n a s v e r d u ra s v a r ia d a s , la s varia q u e n o fo rm a n
p a r te d e n in g u n a c a te g o ría ta x o n ó m ic a , p o r e s o la s p o n e m o s
d e e n tra d a , p a r a s a c a rn o s d e e n c im a u n p e s o . L a egressio o
la ekphrasis d e la a n tig u a r e tó r ic a a s u m ía n s u m o v i li d a d , s u
e x tra ñ e z a , su « a to p ía » .
L a e s c ritu ra s ie n te h o r r o r a l v a c ío : e l v a c ío e s e l l u g a r d e l
m u e rto , d e la au se n c ia ; y d o n d e m á s e p íg r a f e s e n c o n tr a m o s
es en los m o n u m e n to s fu n e ra rio s . P e r o la e s c r i t u r a o f r e c e
u n a in m e n sa v e n ta ja s o b re to d a s las d e m á s p r á c t i c a s , i n c l u i ­
d a la cirugía: p a r a c o n ju ra r el h o r r o r y c o lm a r e l v a c ío , l e b a s ­
ta c o n m o d ific a r su lé x ic o . L a tr a n s f e r e n c ia m e t o n í m i c a q u e
afe c ta a to d o el v o c a b u la rio d e l a r te d e e s c r i b ir y a l t e r a e l
s e n tid o d e las p a la b ra s q u e d e s ig n a b a n e l v a c ío , se p r e s e n t a
c o m o u n a e v o lu c ió n n a tu ra l. I m a g in e m o s lo q u e s e m e ja n te
e v o lu c ió n p r o d u c ir ía e n o tro s lu g a re s , si se s u p r i m i e r a n d e la
le n g u a to d a s las p a la b r a s q u e r e m ite n a la a u s e n c ia . ¿ Y a n o
h a b r ía sitio p a r a la a u se n c ia ? ¿ L a a n g u s tia n o t e n d r í a lu g a r ?
E v id e n te m e n te , n o : se m e ja n te s p r o h ib ic io n e s n o c a m b i a r í a n 16

16 Véase infra, capítulo V, apartado 34, «La avanzadilla», p. 415.

38
UNA C A N ONIZ ACIÓ N METONÍM ICA

n a d a ; e l v é r tig o d e la p á g in a e n b la n c o , d e l p á r r a f o o d e l e x e r-
g o v a c ío , s u b s is te a p e s a r d e to d a s las a r tim a ñ a s d e e s c r itu ­
r a q u e t r a t a n d e e m b o r r o n a r la p á g in a , d e c o lm a r lo s lu g a re s
a priori: e n t r e esa s a r tim a ñ a s , la c ita o c u p a el p r im e r lu g ar.
L a a m a lg a m a , e n la c ita , d e d o s m a n ip u la c io n e s y d e l o b ­
je to m a n ip u la d o tie n e c o m o e fe c to n a tu r a liz a r u n p r o c e d i ­
m ie n to c o m p le ta m e n te c u ltu ra l. S u b s u m e las m a n ip u la c io ­
n e s al o b je to , la s o c u lta tr a s él. E n su u s o h a b itu a l, la c ita n o
es n i e l a c to d e e x tr a c c ió n n i e l d e in je rto , sin o ú n ic a m e n te el
r e s u lta d o , c o m o si la s m a n ip u la c io n e s n o e x istie se n , c o m o si
la c ita n o s u p u s ie r a u n p a s o al a c to . C o n el a c to , es la p e r s o ­
n a d e l c ita d o r la q u e es ig n o r a d a , e l s u je to d e la c ita q u e i n ­
te r v ie n e c o m o u n m o z o d e m u d a n z a s , u n c o m e r c ia n te , u n c i­
r u ja n o o u n c a r n ic e r o . E l r e s u lta d o c irc u la so lo , v iaja d e t e x ­
to e n te x t o s in e n s u c ia r la s m a n o s : e n él, el lógos y el érgon se
f u n d e n , o c u lta n la energeia, la p r o d u c c ió n y el a c to . L a c ita
es s ie m p r e p a la b r a d e u n d io s , o u n a d e esas p a la b r a s ala d a s
q u e , m o v id a s p o r u n a e n e rg ía in te r n a d e s d e H o m e r o , v a n y
v ie n e n sin s e r o b je to d e m a n ip u la c ió n e n el u n iv e rs o d e l d is ­
c u r s o , sin t r a n s p o r te n i tr a n s p o r tis ta , sin tr o q u e la d o n i e n c o ­
la d o . N a tu r a liz a r la c ita sig n ific a s u p o n e r q u e v a so la, c o m o
u n a u to m ó v il.
L a c ita e s u n ó r g a n o m u tila d o , p e r o se c o n v e rtirá e n u n
c u e r p o , v iv o y a u to s u fic ie n te : e l a n im á c u lo m o n o c e lu la r a
p a r t i r d e l c u a l se e x p lic a t o d a la c re a c ió n . T ie n e u n c o r a z ó n
y m ie m b r o s , u n s u je to y u n p r e d ic a d o . Y e s ta im a g e n q u e a li­
m e n ta la c ita e s lo q u e h a c e q u e se a d e u n a m a n e r a e je m p la r
u n a fra s e : la m e n o r u n i d a d d e le n g u a je a u tó n o m a y c e r r a d a
s o b r e sí m is m a . L a fr a s e e s tá viva: se la p u e d e tr a s p la n ta r ; n o
se la m a ta , ú n ic a m e n te se la c a m b ia d e lu g ar. P o r lo d e m á s , y
p a r a s e r m á s e x a c to s , la fr a s e se m u e v e so la , d e a m b u la d e u n
l a d o a o tr o , y y o n o p u e d o d e te n e rla .
A s í s e o c u lta el s e n tid o p r im e r o d e la c ita , e l a c to d e p o n e r
e n m o v im ie n to m e d ia n te e l c o n ta c to : s e n tid o s ie m p r e a c tu a l,
p e r o q u e m á s v a le ig n o r a r o r e d u c ir al s ile n c io c o m o h a c e e l

39
LA CI TA TAL CUA L

g u a rd a fo re sta l. L a c ita es c o n ta c to , ro c e , c u e r p o a c u e r p o ;
es el a c to q u e p o n e m a n o s a la o b r a (o al p a p e l) .

9. INJERTO

L a c ita es u n c u e rp o e x tr a ñ o e n m i te x to , p o r q u e n o m e p e r ­
te n e c e e n p ro p ie d a d , p o r q u e m e la a p r o p io . D e m a n e r a q u e
su asim ilació n , lo m ism o q u e e l in je r to d e u n ó r g a n o , c o m ­
p o r ta u n riesg o d e re c h a z o c o n tr a e l q u e m e d e b o p r e v e n i r y
cuya e v itac ió n es m o tiv o d e jú b ilo . E l i n je r to p r e n d e , la o p e ­
ra c ió n es u n é x ito : c o n o z c o la s a tis fa c c ió n d e l a r te s a n o m e ­
tic u lo so c u a n d o se s e p a ra d e u n p r o d u c t o a c a b a d o q u e n o
lleva la h u e lla d e su tr a b a jo , d e su s i n t e r v e n c io n e s e m p í r i ­
cas. E s la m ism a sa tisfa c c ió n , a tr a c tiv a d e o t r o m o d o , d e l c i­
ru ja n o c u a n d o in s c rib e s u sa b e r, y s u c o m p e te n c ia , s o b r e el
c u e rp o d el p a c ie n te : el ta le n to d e l c ir u ja n o s e a p r e c i a e n la
lim p iez a d e su tra b a jo , e n la e s té tic a d e la c ic a tr iz c o n la q u e
firm a y a u te n tific a su o b ra . L a c ita es u n a c ir u g ía e s t é t i c a e n
la q u e yo soy a la v ez el e s te ta , e l c ir u ja n o y e l p a c ie n t e : e s ­
cojo e n tre lo s tro z o s s e le c c io n a d o s q u e se c o n v e r t i r á n e n o r ­
n a m e n to s, e n el s e n tid o q u e la a n tig u a r e tó r ic a y la a r q u i t e c ­
tu ra d a n a esta p a la b r a , lo s p r e n d o e n e l c u e r p o d e m i t e x t o
(com o los p a p e lito s d e P r o u s t) . E l h ilv á n d e b e d e s a p a r e c e r
c o n el to q u e final, y la c ic a triz m is m a (las c o m illa s ) s e r á u n
a tra c tiv o s u p le m e n ta rio .
Sin e m b a rg o , el in je rto d e u n a c ita , ¿es u n a o p e r a c i ó n t a n
d ife re n te d e l re s to d e la e s c ritu r a ? « C o n f r o n ta r , a g r u p a r ,
u n ir e n tre sí e le m e n to s d is tin to s , c o m o p o r u n o s c u r o a p e t i ­
to d e y u x ta p o s ic ió n o d e c o m b in a c ió n »:17é s a e s, p a r a M ic h e l
L e iris, « u n a n e c e s id a d d ifu s a » e n s u e x is te n c ia , y e l p r i n c i p i o
d e su e s c ritu ra a u to b io g rá fic a c o m o « p u z le d e h e c h o s » . M i ­
c h e l L e iris re la c io n a e x p r e s a m e n te e s te m é t o d o c o n e l ju e -

17 M. Leiris, Biffures, París, Gallimard, 1948, p. 277.

40
INJERTO

g o d e t r o q u e la r y p e g a r: « C u a n d o m e s e n tía in c a p a z d e e x ­
t r a e r d e m i p r o p i a s u s ta n c ia c u a lq u ie r c o sa q u e m e re c ie s e
la p e n a a p u n t a r e n e l p a p e l, c o p ia b a g u s to s a m e n te te x to s , o
p e g a b a s o b r e las p á g in a s v írg e n e s d e c u a d e rn o s y lib r e ta s a r­
tíc u lo s e ilu s tr a c io n e s r e c o r ta d o s e n lo s p e r ió d ic o s ».18In s is te
a d e m á s e n « e l m e c a n is m o d e e so s g e sto s d e lo s c u a le s es d i­
fíc il n o o b t e n e r p la c e r in c lu s o si n o tie n e n n in g u n a o tr a c o n ­
s e c u e n c ia p r á c tic a : r e c o r ta r c o n la s tije ra s, p u lir lo s b o r d e s
d e l r e c o r te , a lis a r y p e g a r a ju s ta n d o b ie n la s e s q u in a s d e l r e ­
c o r te al r e c u a d r o d e la p á g in a d e l c u a d e r n o ».19
C u a n d o m e p o n g o a e sc rib ir, d is p o n g o d e u n c ie rto n ú m e ­
r o d e u n id a d e s d is p e rs a s , m a te ria liz a d a s (en fich as, p o r e je m ­
p lo ) o n o . N o e s tá c la ro q u e el e s ta tu to d e esas u n id a d e s d ifie­
r a e s e n c ia lm e n te , y a se a n c ita s o n o , n i q u e c a m b ie d e m a sia d o
la e s c ritu r a . ¿ E s to y p o r lo d e m á s e n c o n d ic io n e s d e re c o rd a r,
d e f o r m u la r e l o rig e n d e la s u n id a d e s q u e n o so n citas? ¿ N o
es p o s ib le q u e ta m b ié n lo se a n ? E l p ro c e s o d e la e s c ritu r a es
u n a r e e s c r itu r a d e s d e el m o m e n to e n q u e se tr a ta d e c o n v e rtir
e le m e n to s s e p a r a d o s y d is c o n tin u o s e n u n to d o c o n tin u o y c o ­
h e r e n te , d e re u n ir, d e a b a r c a r e so s e le m e n to s (y d e to m a rlo s
ju n to s ) , es d e c ir d e le e rlo s: ¿ n o se tr a ta s ie m p re d e e so ? R e ­
e s c rib ir, c o m p o n e r u n te x to a p a r tir d e su s e sb o z o s, sig n ifica
o r d e n a r lo s o a s o c ia rlo s , h a c e r lo s e m p a lm e s o las tra n s ic io n e s
q u e se im p o n e n e n tr e lo s e le m e n to s c o n q u e se c u e n ta : t o d a
e s c r itu r a es c o lla g e y g lo sa , c ita y c o m e n ta rio . P o r s u p u e s to ,
lo s e m p a lm e s s o n m á s d ifíc ile s e n el ca so d e las c itas, p u e s to
q u e n o es p o s ib le a lte r a r n a d a , h a y q u e in s e rta rla s ta l c u a l. S in
e m b a r g o , ¿ a c a s o e s to c o n s titu y e re a lm e n te u n a d ife re n c ia ? Se
t r a t a m á s b ie n d e alg o h a b itu a l e n la e s c ritu ra . A d e m á s , n a d a
in d ic a q u e v ay a a e s ta r m á s d is p u e s to a m o d ific a r u n a d e m is
n o ta s a u n q u e n o se a la c ita d e o tro . A l c o n tra rio , h a r é t o d o lo
p o s ib le , e in c lu s o lle g a ré a s u p r im ir u n a c ita a fin d e c o n s e r­
v a r u n a fic h a p e r s o n a l a la q u e m e s ie n to m u c h o m á s a p e g a d o .

Ibid., p. 275. 19 Ibid., p. 276.

4i
LA CI T A TAL CUAL

El Hacedor es el títu lo d e u n re la to b r e v e p r e li m i n a r q u e d a
n o m b re a u n a a n to lo g ía d e B o rg e s, c u y a t r a d u c c i ó n f r a n c e ­
sa, L'Auteur (‘E l A u to r ’), es im p r e c is a .20R o g e r C a illo is r e f ie ­
re e n u n a n o ta las o tra s o p c io n e s q u e h a d e s c a r ta d o , a p e s a r
d e ser m ás fieles a la e tim o lo g ía : a rtífic e , f a b r ic a n te , f a b r i c a ­
d o r, a rte sa n o , o b re ro . El Hacedor, q u e v ie n e d e hacer, r e m ite
alpoietés grieg o . LeBricoleur (‘E l M a n ita s ’) h a b r í a s id o u n a
m e jo r o p c ió n , tr a d u c e m á s fie lm e n te e l e s p ír itu d e la e s c r i­
tu r a seg ú n B orges: e l a u to r es m á s u n hricoleur, u n ‘a f ic io n a ­
d o m a ñ o s o ’, q u e u n in g e n ie r o , d e a c u e r d o c o n la o p o s ic ió n
q u e e sta b le c e C la u d e L é v i- S tra u s s e n El pensamiento salvaje.
P o r su p a r te M a lla rm é d e c ía : « C o m p a r a d o c o n e l in g e n ie r o ,
m e v u elv o in m e d ia ta m e n te s e c u n d a r io ».212H a b ilid o s o , e l a u ­
to r c re a c o n a q u e llo q u e tie n e a m a n o , r e to c a , a ju s ta ; es u n
m a n ita s. Se d e d ic a , c o m o R o b in s o n p e r d id o e n s u isla , a t o ­
m a r p o s e s ió n re c o n s tr u y e n d o s o b r e lo s r e s to s d e u n n a u f r a ­
g io o d e u n a c u ltu ra .
D e u n a m a n e ra m á s ra d ic a l to d a v ía , A ra g ó n p r e te n d e c o m ­
p o n e r sus lib ro s , n o ya e n t o r n o a u n a r e d d e r e s to s o d e c i­
in-
tas, sin o a p a r tir d e u n ú n ic o v e s tig io , d e u n a s o la fr a s e , e l
cipit. Sus n o v e la s, d e c la ra e n Je n’aijamais appris á écrire ou
les Incipit (‘N u n c a h e a p r e n d id o a e s c r ib ir o lo s I n c i p i t ’), j a ­
m ás las e sc rib ió , sin o q u e la s le y ó ; a n te e l d e s a r r o llo d e l t e x ­
to , él n o sa b ía m á s q u e c u a lq u ie r a , y s o b r e to d o , e n e s e p r o ­
ceso d e d e s p lie g u e sin in d ic a c io n e s p r e m e d ita d a s , la p r i m e r a
fra se d e se m p e ñ a b a u n p a p e l d e c isiv o y m o to r. P o r e je m p lo e n
La Mise a mort\ « L a fra s e q u e m e a b r ió lo s o jo s [ . . . ] p o r u n a
v ez re c u e rd o h a b e rla le íd o d u r a n te e so s in s ta n te s e n q u e y a n o
d o rm im o s p e r o ta m p o c o a c a b a m o s d e e s ta r d e s p i e r to s , y e s ­
to y s e g u ro d e q u e fu e e lla la q u e m e h iz o s a lta r d e la c a m a ».21

20 J. L. Borges, LAuteur etA utres Textes, París, Gallimard, 1965.


21 Mallarmé, Quant au lime, op. cit., p. 378.
22 L. Aragón, texto incluido en La Mise á mort, París, Gallimard, 1973,
p. 509.

42
REESCRITURA

L o m is m o o c u r r e e n el c a p ítu lo titu la d o « E d ip o » d e la m ism a


n o v e la , c u y a g é n e sis c u e n ta A ra g ó n : « C o p ié casi lite ra lm e n te
u n a f r a s e d e J e a n d e B u e il p a r a el c o m ie n z o d e “E d i p o ” : “ Si
a n te s lo h u b ié r a m o s p e n s a d o , a n te s n o s h a b r ía m o s p u e s to a
e s c r i b ir ”».13A u n q u e el te x to n o sea, c o m o el d e L e iris, y u x ­
ta p o s ic ió n y c o m b in a c ió n d e fr a g m e n to s o d e fich as, a u n q u e
a s p ire , c o m o e l d e A ra g ó n , a la a v e n tu ra , n o p o r e llo es m e ­
n o s c ie r to q u e el incipit, el c e b o d e to d o lib ro , se p r e s e n ta e n
f o r m a d e c ita , d e fra s e le íd a e n el d u e rm e v e la o e n o tr o lib ro .

IO . REESCRITURA

E s c r ib ir , p u e s to q u e s ie m p r e es re e s c rib ir, n o d ifie re d e c i­


ta r. L a c ita , g ra c ia s a la c o n f u s ió n m e to n ím ic a q u e p re s id e ,
es le c t u r a y e s c r itu r a ; la c ita r e ú n e el a c to d e le c tu r a y el d e
e s c r itu r a . L e e r o e s c r ib ir e q u iv a le a c itar. L a c ita r e p r e s e n ta
la p r á c tic a p r im e r a d e l te x to , e n la b a s e d e la le c tu r a y d e la
e s c r itu r a ; c ita r es r e p e t i r e l g e s to a rc a ic o d e c o r ta r y p e g a r,
la e x p e r ie n c ia o r ig in a l d e l p a p e l, a n te s d e q u e é s te se c o n ­
v ie r ta e n la s u p e r fic ie d e in s c r ip c ió n d e la le tra , el s o p o r te
d e l te x t o m a n u s c r ito o im p r e s o , u n a f o r m a d e l s ig n ific a d o y
d e la c o m u n ic a c ió n lin g ü ís tic a .
L a s u s ta n c ia d e la le c t u r a (in v ita c ió n y e x c ita c ió n ) es la
c ita ; la s u s ta n c ia d e la e s c r itu r a (r e e s c r itu r a ) s ig u e s ie n d o
la c ita . T o d a p r á c tic a d e l te x to es s ie m p re c ita , p o r lo q u e n o
es p o s ib le n in g u n a d e f in ic ió n d e la c ita . L a c ita p e r te n e c e al
o r ig e n , es u n a r e m in is c e n c ia d e l o rig e n ; a c tú a y re a c c io n a e n
c u a lq u ie r a c tiv id a d q u e te n g a q u e v e r c o n el p a p e l. P e r o el
m o d e lo d e la c ita , si b ie n e s tá e n e l o rig e n d e la e s c r itu r a — a r­
c a ic o (e l ju e g o in f a n til) y a c tu a l (el incipit)— , es ta m b ié n , y 23

23 Ibid., p. 462. Jean de Bueil es el autor del Jouvencel, al que a menu­


do se hace referencia en La Mise á mort como una especie de prototipo de
novela.

43
LA CI TA TAL C U A L

p o r el m ism o m o tiv o , su h o r iz o n te : e l t e x t o id e a l, u t ó p i c o , el
te x to co n el q u e s o ñ a b a F la u b e r t, s e r ía u n a c ita . E s e i d e a l es
el q u e su p le , al d e s fig u ra rlo , el u s o d e l a c ita c o m o e p íg r a f e .
C u a n d o el lib ro n o re a liz a e l id e a l, se h a c e p a s a r p o r l a r e e s ­
c ritu ra d e u n a c ita in a u g u r a l q u e v a ld r á p a r a e l t o d o .
Y es q u e el m o d e lo d e la c ita , d e l t e x t o q u e e s t o d o r e e s ­
c ritu ra , p o r m u c h o q u e fa s c in e , e s p a n ta to d a v ía m á s . S e a c e r ­
ca al lím ite e n q u e la e s c r itu r a se a b is m a e n s í m is m a , e n la
copia. R e e sc rib ir sí. « P e r o c o p ia r — d ic e A r a g ó n — e s tá m a l
visto, a u n q u e , si te fijas, to d o e l m u n d o c o p ia , s ó lo q u e a l­
g u n o s so n a stu to s, y c a m b ia n lo s n o m b r e s , p o r e je m p lo , o se
las arre g la n p a r a c o p ia r lib r o s a g o ta d o s ».24Y F r a n g o is e , c o n
m u c h a se n sa te z , p r e v e n ía a l n a r r a d o r d e En busca del tiempo
perdido y le r e p r o c h a b a q u e e x p lic a s e a a lg u n o s c o n o c id o s
el c o n te n id o d e su s a r tíc u lo s a n te s d e e s c r ib ir lo s : « T o d a e s a
g e n te es p a r a d e sc o n fia r, s o n u n o s c o p io n e s ».25
L a o b r a d e B o rg e s r e p r e s e n ta sin d u d a la e x p lo r a c ió n m á s
a fo n d o d e l c a m p o d e la r e e s c ritu ra , su e x te n u a c ió n . P o r q u e ,
p o r m ás q u e la e s c ritu r a se a s ie m p re r e e s c r itu r a , s u tile s m e c a ­
n ism o s d e re g u la c ió n v a ria b le s s e g ú n la s é p o c a s , a c tú a n p a r a
q u e n o sea s im p le m e n te u n a c o p ia , s in o u n a tr a d u c c i ó n , u n a
cita. S on lo s m e c a n ism o s m e d ia n te lo s q u e B o rg e s o r g a n iz a
la v iolación. « P ie rre M é n a rd , a u to r d e l Q u ijo te » , u n o d e lo s
re la to s re u n id o s e n Ficciones, lle v a a c a b o el id e a l d e l t e x t o y
a sp ira a q u e se d istin g a d e la c o p ia .26P ie r r e M é n a r d n o q u e ­
ría « c o m p o n e r o tro Q u ijo te — lo c u a l es fá c il— s in o e l Quijote.
I n ú til a g re g a r q u e n o e n c a ró n u n c a u n a tr a s c r ip c ió n m e c á n ic a
d e l o rig in al; n o se p r o p o n ía c o p ia rlo . S u a d m ir a b le a m b ic ió n
e ra p r o d u c ir u n a s p á g in a s q u e c o in c id ie r a n — p a l a b r a p o r p a ­
la b ra y lín e a p o r lín e a — c o n la s d e M ig u e l d e C e r v a n te s ».27

24 Aragón, L a M ise a m o rt, op. c it., p. 455.


25 Proust, E n busca d e l tiem p o perdido. E l tie m p o recobrado, op. c it. , p. 40 5.
16 Ver infra, el capítulo V I , apartado 7, «La sinrazón suficiente», p. 456.
27 J.L. Borges, F icciones, Madrid, Alianza, 2005, p. 47.

44
E L T R A B A J O D E LA CI T A

É s te es el p u n t o lím ite al q u e te n d e r ía u n a e s c ritu r a q u e , h a s ta


el fin al, se c o n c e b ir ía c o m o d e v e n ir, e n la r e e s c ritu ra , d e l a c to
d e c ita r. V o lv e r e m o s s o b r e e s te a s u n to a su d e b id o tie m p o .
P o r e l m o m e n to s e ñ a le m o s q u e t o d o e s to p la n te a u n a p r e ­
g u n ta : ¿ c u á le s s o n lo s te x to s q u e al e s c r ib ir d e s e a ría r e e s c r i­
b ir ? ¿ A q u e llo s q u e R o la n d B a rth e s c a lific a b a d e « e s c rib i-
b le s » c u a n d o p r e g u n ta b a : « Q u é te x to s a c e p ta r ía y o e s c r i­
b i r ( r e - e s c r ib ir ) , d e s e a r, p r o p o n e r , c o m o u n a f u e rz a e n e s te
m u n d o m ío ? L o q u e la e v a lu a c ió n e n c u e n tr a es p r e c is a m e n ­
te e s te v a lo r: lo q u e h o y p u e d e se r e s c rito (re -e s c rito ), lo
escribible».28 S ie m p r e h a y u n lib r o c o n el q u e d e se o q u e m i
e s c r i tu r a m a n te n g a u n a r e la c ió n p riv ile g ia d a , relación e n el
d o b le s e n tid o d e l té r m in o , el d e re la to (re la ta r), y el d e r e la ­
c ió n (la a f in id a d e le c tiv a ). E s to n o q u ie r e d e c ir q u e m e h u ­
b ie r a g u s ta d o e s c r ib ir e se lib r o , n i q u e lo e n v id ie , q u e q u e r ría
c o p ia r lo , a p r o p iá r m e lo y u s a r lo c o m o m o d e lo , n i q u e si p u ­
d ie r a lo im ita r ía , lo r e c ic la r ía o lo c ita r ía in extenso; n i s iq u ie ­
r a d e te r m in a m i a m o r p o r e se lib r o . N o , el te x to q u e m e p a r e ­
ce « e s c r ib ib le » es a q u é l c u y a s itu a c ió n e n u n c ia tiv a c o n c u e r­
d a c o n la m ía ( a q u e l q u e c ita c o m o y o ). P o r e so jam ás es el
m is m o lib r o : p o r e so e l Quijote d e M é n a r d es o tro .

II. EL T R A B A J O D E LA CITA

Si la c ita in te r v ie n e e n e l p r in c ip io d e t o d a p r á c tic a d e l p a p e l,
si se le d e v u e lv e s u p le n o s e n tid o (d e o p e r a c io n e s y d e o b ­
je to s ), si se to m a n o t a d e to d o lo q u e ella d e s e n c a d e n a e n la
l e c t u r a y e n la e s c r itu r a — p a r a c o n s e rv a r e s ta d is tin c ió n p r á c ­
tic a , a u n q u e n o p e r tin e n te , d a d o q u e la c ita h a d e m o s tr a d o
p r e c is a m e n te s u im p e r tin e n c ia — , ya n o es p o s ib le h a b la r d e
la c ita p o r sí m is m a , s in o ú n ic a m e n te d e su tr a b a jo , d e l t r a b a ­
jo d e la c ita . L a n o c ió n d e « tr a b a jo » es rica : es la p o te n c ia e n

28 R. Barthes, S /Z , trad. Nicolás Rosa, Madrid, Siglo x x i , 2001, p. 2.

45
LA CI TA TAL C U A L

a c to , el p o d e r s im b ó lic o o m á g ic o d e la p a l a b r a , e s e l carmen
o la o ra c ió n (los m o n je s d e la s ó r d e n e s c o n te m p la tiv a s d ic e n
q u e su tra b a jo es la o ra c ió n ); es la « la b o r » , s e g ú n e l t é r m i n o
fa v o rito d e M a lla rm é p a r a d e s ig n a r su s tr a b a jo s lin g ü ís tic o s ,
o el laborintus, la la b o r in te rio r, s e g ú n la e tim o lo g ía q u e p r o ­
p o n ía E v e r a rd o el A le m á n p a r a e l té r m in o laberinto,29 Y en
el te x to el la b e r in to es u n a r e d d e c ita s h a c ie n d o s u tr a b a j o .
T o d o e sto p a re c e u n e n ig m a : ¿ q u é e s e s a m a te r ia q u e y o t r a ­
b a jo y m e tra b a ja a la v ez? E l te x to , la c ita .
T ra b ajo la c ita c o m o si f u e r a u n a m a te r ia q u e h a b i t a e n
m í; y, al o c u p a rm e d e e lla , e lla m e tr a b a ja ; n o es q u e e s té a t i ­
b o rr a d o d e citas n i a to r m e n ta d o p o r e lla s, p e r o m e e s t r e m e ­
cen y m e p ro v o c a n , d e s p la z a n u n a f u e r z a , a u n q u e s ó lo s e a
la d e m i m u ñ e c a , h a c e n in te r v e n ir u n a e n e r g ía — é s ta s s o n
las d e fin ic io n e s d e l tr a b a jo e n fís ic a o d e l tr a b a j o fís ic o — .
D e la cita , v e n ta a m b u la n te e h ila tu r a , so y la m a n o d e o b r a .
T o d a la a m b iv a le n c ia d e la c ita , e n m a s c a r a d a p o r u n a c a n o ­
n iz a c ió n m e to n ím ic a , e n r iq u e c e e s ta n o c ió n d e « tr a b a jo » : la
a m b iv a le n c ia d e l g e n itiv o e n q u e la c ita es m a te r ia y s u je to ,
e n q u e yo soy a c tiv o y p a s iv o , p r e s a d e la c ita c o m o u n a m u ­
je r a p u n to d e d a r a lu z . L o s in g le s e s lla m a n a d e te r m in a d o s
te x to s working papers; la e x p r e s ió n n o tie n e e q u iv a le n te e n
fra n c é s, d e s g r a c ia d a m e n te , p u e s to q u e m u e s tr a e n e l t r a b a ­
jo — se ría m e jo r d e c ir e l « tra b a je o » — la c o lu s ió n d e l t r a n s i t i ­
v o y d el in tra n s itiv o . E l working paper es el tra b a jo e n c u rso ,
el te x to m ie n tra s se e s tá h a c ie n d o ( u n a d u r a c ió n q u e e l l i b r o
q u isie ra ig n o ra r). E s el p a p e l tr a b a ja n d o ; y h a y q u e im a g in a r ­
lo c re c ie n d o c o m o u n a m a sa .
C é lin e in sistía a m e n u d o s o b r e e l tr a b a jo q u e s u s l i b r o s le
e x ig ía n , tra b a jo in m e n s o , p r o d ig io s o , d o lo r o s o , q u e se c i f r a ­
b a e n h o ra s , d ía s y n o c h e s , m ile s d e p á g in a s , u n t r a b a j o c u y o
d e s tin o es s e r n e g a d o p o r e l lib r o a c a b a d o , s e r r e a b s o r b i d o

19 Citado por P. Zumthor, «Le carrefour des rhétoriqueurs», Poétique,


27, París, 1976, p. 320.

46
EL T R A B A J O DE LA CI T A

por él. «Muchas veces la gente que viene a verme me dice:


“Usted parece escribir con mucha facilidad”. ¡Quédice! ¡Yo
no escribo con facilidad! ¡Me cuesta mucho trabajo! Y ade­
más, escribir me abruma. Hay que hacerlo con mucho cuida­
do, con mucha delicadeza. Se necesitan 80000 páginas para
llegar a hacer 800 páginas de un manuscrito en el que el tra­
bajo desaparece. No se ve. Se supone que el lector no debe
ver el trabajo».30
L a r e e s c r itu r a es u n a e je c u c ió n , n o ú n ic a m e n te e n el s e n ti­
d o m u s ic a l d e tr a d u c c ió n d e la p a r titu r a . E l tr a b a jo d e la c ita ,
a p e s a r d e s u a m b iv a le n c ia o g ra c ia s a ella, es u n a p r o d u c c ió n
d e te x to , working paper. L a le c tu r a y la e s c ritu r a , e n la m e ­
d id a e n q u e d e p e n d e n d e la c ita y la h a c e n tra b a ja r, p r o d u ­
c e n e l te x to , d e l m o d o m á s m a te r ia lm e n te p o sib le : p r o d u c e n
v o lú m e n e s . L a m o d a lid a d d e e x is te n c ia d e la c ita es el t r a ­
b a jo . D ic h o d e o tr o m o d o , a u n q u e la c ita es c o n tin g e n te y a c ­
c id e n ta l, e l tr a b a jo d e la c ita es n e c e s a r io , es el te x to m ism o .
L a c ita tr a b a ja el te x to , el te x to tr a b a ja la cita. S u rg e e n ­
to n c e s e l sentido d e l q u e to d a v ía n o se h a h a b la d o . E s to n o
sig n ific a q u e e l te x t o se d is tin g a d e l r e s to d e las p r á c tic a s d e l
p a p e l p o r q u e é s ta s c a r e c e r ía n d e s e n tid o : el ju e g o d e re c o r ­
ta y p e g a p r o d u c e s e n tid o , y n o es in d if e r e n te p a r a el s e n ti­
d o q u e y o p e g u e u n v e s tid o s o b r e u n a s ilu e ta m a s c u lin a o f e ­
m e n in a . P e r o h a b í a q u e e m p e z a r a h a b la r d e la c ita sin d e t e ­
n e r s e e n e l s e n tid o : e l s e n tid o v ie n e d a d o p o r a ñ a d id u r a , es
e l s u p le m e n to d e l tr a b a jo ; h a b ía q u e d is tin g u irlo d e l a c to y
d e la p r o d u c c i ó n p a r a n o ig n o r a r n in g u n o d e ello s, p a r a n o
c o n f u n d ir e l s e n tid o d e la c ita (d e l e n u n c ia d o ) y el a c to d e c i­
t a r (la e n u n c ia c ió n ) . P o r q u e el r e s o r te d e l tr a b a jo n o es u n a
p a s ió n p o r e l s e n tid o , s in o p o r el fe n ó m e n o , p o r el working
o el playing, p o r el m a n e jo d e la c ita . L a le c tu r a (in v ita c ió n
y e x c ita c ió n ) y la e s c r itu r a ( r e e s c r itu r a ) se d e s e n tie n d e n d e l
s e n tid o : s o n m a n io b r a s y m a n ip u la c io n e s , c o r ta r y p e g a r. Y si

30 Céline, Cahiers Céline, 2, París, Gallimard, 1977, p. 188.

47
I

LA C I T A T AL C U A L

al final d e la m a n io b r a es p o s ib le r e c o n o c e r u n s e n t i d o , t a n ­
to m e jo r o ta n to p e o r ; p e r o e so es o t r o a s u n to . « S e s u p o n e
q u e el le c to r n o v e el tra b a jo » : la p a s ió n , e l d e s e o y e l g o c e .

12. LA F U E R Z A D E T R A B A J O

L a c ita n o tie n e s e n tid o e n sí, p o r q u e e s tá in m e r s a e n u n t r a ­


b a jo q u e la d e s p la z a y la h a c e in te r v e n ir . L a n o c i ó n e s e n c ia l
es la d e su tra b a jo , s u working, e l f e n ó m e n o . Ir d ire c ta m e n ­
te al s e n tid o d e la c ita (o d e c u a lq u ie r o t r a c o s a ), s ig n ific a s e ­
g u ir u n m e c a n is m o q u e N ie tz s c h e c a lific a b a d e « r e a c tiv o »
p o r q u e d e s c o n o c e la a c c ió n , la ju z g a s e g ú n s u f u n c ió n , n o e n
c u a n to fe n ó m e n o . P e r o p a r a N ie tz s c h e n o e x is te e l s e n t i d o
m ás allá d e u n a c o r r e la c ió n c o n e l f e n ó m e n o . E s to se a p lic a
d e m a ra v illa a la c ita: la c ita n o tie n e s e n tid o f u e r a d e la f u e r ­
za q u e la h a c e a c tu a r, q u e la c a p ta , la e x p lo ta y la i n c o r p o ­
ra. E l s e n tid o d e la c ita d e p e n d e d e l c a m p o d e la s f u e r z a s e n
p u g n a : es e s e n c ia lm e n te v a r ia b le , c o m o e s c r ib e G ilíe s D e -
le u z e d e l s e n tid o s e g ú n N ie tz s c h e , « s ie m p r e h a y u n a p l u r a ­
lid a d d e s e n tid o s , u n a constelación, u n c o n ju n to d e s u c e s io ­
n es, p e r o ta m b ié n d e c o e x is te n c ia s ».31
C o n tra la lin g ü ís tic a « re a c tiv a » — q u e tie n e p o r o b j e t o e l
le n g u a je e n su re la c ió n c o n el s e n tid o , c o n la f u n c ió n , y q u e
p o r eso m ism o ig n o ra el fe n ó m e n o , la f u e r z a y e l t r a b a j o d e
la cita, la p o te n c ia d e l le n g u a je — c o n v ie n e e v a lu a r, d e a c u e r ­
d o c o n u n p r o g r a m a « a c tiv o » , la r e la c ió n d e l f e n ó m e n o c o n
el se n tid o : el fe n ó m e n o e n c u a n to q u e a c tiv id a d re a l, y e l s e n ­
tid o c o n s id e r a n d o q u e , s e g ú n D e le u z e , « u n a p a l a b r a ú n i c a ­
m e n te q u ie re d e c ir alg o e n la m e d id a e n q u e q u ie n l a d ic e
q u ie re alg o al d e c ir la ».32L a p r e g u n ta « ¿ Q u é q u i e r e ? » p a r e c e

31 G. Deleuze, N ietzsch e y lafilosofía, trad. Carme Artal, Barcelona, Ana­


grama, 2008, pp. IO-II.
32 Ib id ., p. 107.

48
EL S U J E T O DE LA CI TA

la ú n ic a q u e h a c e ju s tic ia a la cita: s u p o n e e n e fe c to q u e a lg ú n
o t r o se a d u e ñ a d e la p a la b r a , la a p lic a a alg o d is tin to , p o r q u e
q u ie r e d e c ir a lg o d ife r e n te . E l m ism o o b je to , la m is m a p a la ­
b r a c a m b ia d e s e n tid o s e g ú n la fu e rz a q u e se la a p r o p ie : h a y
t a n to s s e n tid o s c o m o fu e rz a s s u s c e p tib le s d e a d u e ñ a r s e d e
e llo s. E l s e n tid o d e la c ita , se ría p o r lo ta n to la re la c ió n in s ­
ta n tá n e a d e la c o s a c o n la f u e rz a a c tu a l q u e la in v iste .
U n a v e z d e s v e la d o el fe n ó m e n o q u e se o c u lta b a b a jo el
s e n tid o , es n e c e s a r io , sin d is o c ia r n i ig n o ra r las fu e rz a s q u e
d e s e n c a d e n a n , b u s c a r el s e n tid o d e l fe n ó m e n o e n la s f u e r ­
zas q u e lo p r o d u c e n c o m o u n tra b a jo . E s ta d e b e ría s e r la fi­
n a lid a d d e u n a lin g ü ís tic a q u e se q u is ie ra « a c tiv a » , y n o e x is ­
t e n in g ú n e n f o q u e p o s ib le d e la c ita q u e p u d ie r a n o r e s u l­
t a r s e n c illa m e n te in s e n s a to sin h a c e r re fe re n c ia a las fu e rz a s
q u e la lle v a n a c a b o , a la s fu e rz a s a rc a ic a s d e l r e c o r ta r y p e ­
g ar, p o r e je m p lo . E l te x to , f e n ó m e n o o tr a b a jo d e la c ita , es
e l p r o d u c t o d e la f u e r z a p o r el d e s p la z a m ie n to .

13. EL S U J E T O D E LA C ITA

L a f u e r z a q u e in v is te la c o sa , q u e la c ita , re m ite s ie m p re , d e
a lg u n a m a n e r a , a u n m o tiv o . S in e m b a r g o , e s to só lo im p lic a
lle v a r la d if ic u lta d a u n n iv e l s u p e r io r : ¿ c u á l es el s u je to d e
la c ita , a q u e l q u e q u ie r e d e c ir a lg o y q u e q u ie re alg o al c ita r?
¿ S e lo p u e d e id e n tif ic a r c o n a lg u n a in s ta n c ia ya c a ta lo g a d a ,
s u je to d e l e n u n c ia d o , d e la e n u n c ia c ió n , e tc é te ra ?
V é a s e lo q u e e s c r ib ía C o n d illa c e n el a r tíc u lo « R e p e tir» d e
su Diccionario de sinónimos-.

R E P E T I R V.
Reiterar, insistir. Se reitera y se insiste en aquello que ha sido di­
cho varias veces. Pero me parece que se repiten las cosas, porque es
necesario repetírselas a los demás, y las decimos varias veces para
evitar olvidarlas, o porque es necesario insistir en ellas, para estar

49
LA CI TA TAL CUAL

seguros de aprenderlas. A m en u d o m e v eo o b lig a d o a re p e tirle s las


m ismas cosas, y esto es m otivo de q ue m e repita en las o b ra s q u e
escribo para ustedes. Las repeticiones q u e u sted es n e c e sita n h a cen
que yo incurra en reiteraciones.”

E l ju e g o es c o m p lic a d o , p e r o n o se d e s c r ib e to d a v í a la
cita. D e a c u e rd o c o n C o n d illa c , p a r e c e q u e f u e r z a s d i f e r e n ­
tes tra b a ja n e n la re ite ra c ió n y e n la r e p e tic ió n . S e r á n e c e ­
sario p o r lo ta n to d istin g u ir, e n la e n u n c ia c ió n , u n s u je to d e
la re ite ra c ió n y u n s u je to d e la r e p e tic ió n . L a e n u n c ia c i ó n es
a m b ig u a; su s e n tid o es in d e c is o , n o c e s a d e g i r a r e n e l c a m ­
p o d e las fu e rz a s s u s c e p tib le s d e m a n ip u la r lo . E s t o t i e n e q u e
v e r co n la in c e r tid u m b r e e n la q u e se e n c u e n t r a e l l e c t o r o
el o y en te re s p e c to a la p o s ic ió n d e l s u je to d e la e n u n c ia c i ó n
co n re la ció n al e n u n c ia d o . P e r o ¿ a c a s o n o se d e b e t a m b i é n a
q u e la n o c ió n d e su je to d e la e n u n c ia c ió n e s d e m a s ia d o v a s ­
ta, d e m asia d o vag a? C o n v e n d r ía afin a r, id e n tif ic a r la v a r ie ­
d a d d e las figuras y d e lo s p e r s o n a je s , o m e jo r a u n la v a r ie d a d
d e p o sic io n e s e n q u e a p a re c e . A l m e n o s h a b r í a q u e d i s t i n ­
g u ir el su je to d e l p re fa c io (a q u e l q u e r e p ite : « E s to e s lo q u e
h e q u e rid o d e c ir» ), el s u je to d e la p u b lic a c ió n ( q u ie n f irm a
el te x to y a p a re c e e n la c u b ie r ta ) , y e l s u je to d e la c ita , i r r e ­
d u c tib le , in c alifica b le, al q u e se m e n c io n a , p o r e je m p lo , e n
la rad io : « C ito » y « F in d e la cita » .
C ita n d o , h a c ie n d o in te r v e n ir u n a f u e r a d e l a e s c r i tu r a , i n ­
tr o d u c ie n d o u n c o m p a ñ e ro s im b ó lic o , t r a t o d e e s c a p a r , t o d o
lo p o sib le , d e l fa n ta s m a y d e lo im a g in a rio . E l s u je to d e la c ita
es u n p e rso n a je e q u ív o c o q u e p a r tic ip a a la v e z d e N a r c i s o y
d e P ila to s. E s u n esp ía , u n t r a id o r — s e ñ a la c o n e l d e d o p ú b l i ­
c a m e n te o tro s d isc u rso s y o tro s s u je to s — , p e r o s u d e n u n c ia ,
su c o n v o c a to ria so n a la v ez u n lla m a m ie n to y u n a in v ita c ió n :
u n a p e tic ió n d e re c o n o c im ie n to . D e h e c h o , e l s u je to d e la c ita 3

33 Condillac, D iction n aire des syn o n ym es, en: (E u v re s p h ilo s o p h iq u e s ,


París, p u f , 1951, t. I I I , p. 480.

50
E L E R R O R DE G U I L L A U M E

es e l yo d e M o n ta ig n e . N i fe n o m e n o ló g ic o , n i a u to b io g rá fi­
co , n i m e ta lin g ü ís tic o , d e s ig n a al r e p e tid o r o al in fo rm a d o r,
al p o r ta v o z q u e n o te m e n i a D io s n i al d ia b lo . D e n a d a sirv e
r e c o r d a r l e q u e « q u ie n d e n u n c ia u n h e c h o su e le s e r su a u to r» ,
p o r q u e e s a a m e n a z a h a d e ja d o d e im p re s io n a rle h a c e tie m p o ;
s a b e q u e t ie n e el p o d e r d e n e g a r lo d ic h o , c o m o si c o n c a d a
c ita r e p itie r a : « L o s a u to r e s se fo r m a n lib re m e n te u n a o p in ió n
q u e s ó lo lo s c o m p r o m e te a ello s» . E n u n s e n tid o , só lo e x is ­
te s u je to d e la c ita e n e l ré g im e n d e m o c rá tic o d e la e s c ritu ra .

14. EL E R R O R DE GUILLAUM E

E x is te u n s ig n o tip o g r á f ic o d e la c ita , u n in d ic a d o r q u e e q u i­
v a le a « C ito » : la s c o m illa s q u e el im p r e s o r G u illa u m e in v e n ­
ta r ía e n e l sig lo x v n , p a r a e n m a rc a r, a isla r u n d is c u rs o tr a s ­
l a d a d o a l e s tilo d ir e c to o u n a cita . A n te s , só lo la re p e tic ió n
d e l n o m b r e p r o p i o d e l a u t o r c ita d o , e n fo rm a d e u n in c iso ,
« d ic e U n te l» , c u m p lía e sa fu n c ió n . L o q u e d ic e n las c o m i­
lla s e s q u e la p a l a b r a se d e b e a o tr o , q u e el a u to r re n u n c ia
a la e n u n c ia c ió n e n b e n e fic io d e o tro : la s co m illa s d e sig n a n
u n a r e - e n u n c ia c ió n , o u n a r e n u n c ia al d e r e c h o d e a u to r. L as
c o m illa s lle v a n a c a b o u n s u til r e p a r to e n tr e su je to s, y s e ñ a ­
la n e l l u g a r e n e l q u e la s ilu e ta d e l s u je to d e la c ita se p e rfila
e n e l f o n d o , c o m o u n a s o m b r a c h in e sc a .
L a e x t e n s i ó n c o n te m p o r á n e a d e l u s o d e las c o m illa s p a r ­
t ic ip a d e la m is m a ló g ic a , c u a n d o c o n fie re n a lo q u e e n c ie ­
r r a n u n a a c e n tu a c ió n o u n a a te n u a c ió n , e n c u a lq u ie r ca so
p o n e n d e re lie v e la e n u n c ia c ió n , q u e tie n e el p o d e r d e l d is-
ta n c ia m ie n to . C u a n d o la s c o m illa s ya n o r e m ite n a u n s u je ­
to c o n c r e t o se c o n v ie r te n e n u n a e s p e c ie d e g u iñ o , d e fin ­
g im ie n to o d e fis u r a d o n d e el a u to r se p r e s e n ta c o m o si n o
se d e ja r a e n g a ñ a r p o r e l e n u n c ia d o q u e r e p r o d u c e , p e r o sin
t e n e r q u e d e c ir d e d ó n d e lo h a to m a d o . L a s c o m illa s s u g ie ­
r e n a d e m á s : « N o so y y o q u ie n lo d ic e » . P e r o ta m p o c o d ic e n

5i
LA CI TA TAL CUAL

q u ié n lo d ic e o lo h a d ic h o , a lg ú n o tr o , u n « s e d ic e » , la o p i ­
n ió n , el a u to r m ism o , q u iz á u n le c to r : a q u e llo q u e a lg u ie n
h a b r ía p o d id o decir. S o n p e q u e ñ a s b a r r e r a s c o n t r a la f u t i l i ­
d a d q u e in s ta u ra n u n a v a c ila c ió n , u n g r a d o d e l i b e r t a d e n el
te x to , p o r d o n d e el a u to r h u y e y e l l e c t o r le s ig u e , e n b u s c a
d e u n a p a te r n id a d .
E l u so p a re c e d is tin g u ir la s c o m illa s d e la c u r s iv a (a lg o
q u e es c o n tra rio a su c o m ú n o rig e n ) r e s p e c t o a la d i f e r e n ­
cia q u e e s ta b le c e n e n la e n u n c ia c ió n . A la s c o m illa s s e a t r i ­
b u y e lo re la tiv o a la é n d o x a , a q u e llo a lo q u e e l s u je to r e n u n ­
cia p o rq u e le p a r e c e u n a to n te r ía . A la c u r s iv a , lo p a r a d ó j i ­
co, u n a in siste n c ia o u n a e m u la c ió n d e l a u to r , u n a r e iv i n d i ­
cació n d e la e n u n c ia c ió n . L a c u rs iv a e q u iv a ld r ía a « e l s u b r a ­
y ad o es m ío » o « so y yo q u ie n lo d ic e » . E s n e c e s a r io t r a d u ­
cirla; en cu rsiv a se im p rim e n ta m b ié n lo s p r é s ta m o s d e u n a
le n g u a ex tra n je ra . E n e s te c a so , e x tr a ñ a a la l e n g u a m a t e r n a ,
es ta m b ié n m i p r o p ia le n g u a . Y o e s c r ib o e n c u r s iv a m i l é x i ­
co ín tim o , u n d ic c io n a rio p o líg lo ta o id io le c to , m i e n c ic l o ­
p e d ia p e rso n a l. D e m a n e r a q u e e n c u r s iv a m e e n c u e n t r o m á s
p re s e n te q u e e n c u a lq u ie r o tr a fo rm a : la c u r s iv a e s n a r c is is ta ;
m e g u sta ría in d u d a b le m e n te q u e e l l e c t o r r e c o r t a r a m i t e x t o
sig u ien d o su tra z a d o . C o m o c o m p e n s a c ió n i n t e n t o u n a f in ta
co n las com illas, p id o al le c to r q u e m e c o n c e d a e l b e n e f ic io
d e la d u d a . L e digo: « P u e d e s to m a r lo q u e q u ie r a s , p e r o c o n
p in z a s, n u n c a es a m í a q u ie n to m a s » , o « N o q u i s i e r a d e c ir ­
lo, p e r o a p e s a r d e to d o , n o p u e d o d e ja r d e h a c e r lo » . E n la
e n u n c ia c ió n , las d iv e rsa s in s ta n c ia s d e l s u je to se p r o d u c e n y
se d is p o n e n d e m a n e r a c o m p le ja . ¿ Q u é c a m b ia n e n e lla la s
co m illa s y la cu rsiv a ? ¿ A caso e sa s c o n s tr u c c io n e s , e s a s p r e ­
c a u c io n e s, m e p o n e n a c u b ie r to ?
B a rth e s a b o g a b a p o r el a d v e n im ie n to d e u n a c ie n c ia d e
lo s g ra d o s d e d is c u rs o , q u e b a u tiz ó c o m o « b a t o m o l o g ía »,34

34 R. Barthes, Roland Barthes por Roland Barthes, trad. Julieta Sucre,


Barcelona, Paidós, 2004, p. 91.

52
E L E R R O R DE G U I L L A U M E

y q u e t e n d r í a p o r o b je to lo s e s c a lo n a m ie n to s d e le n g u a je , lo s
d e s n iv e le s d e s e n tid o d e a c u e r d o c o n lo s zigzags d e la e n u n ­
c ia c ió n : la s c o m illa s , la s co m illa s d e las co m illa s, ad libitum.
A c a p r ic h o : c o m illa s y c u rsiv a s so n lo s p la c e re s d e l te x to ,
g o lo s in a s o r e c u e r d o s . Si h a y u n a p a s ió n e n la e s c r itu r a y e n
la le c t u r a (la in v ita c ió n ) , e sa p a s ió n s u p rim e lo s g ra d o s d e la
e n u n c ia c ió n , a c e p ta la n e c e d a d , sin re m o r d im ie n to s y sin s e ­
g u n d a s in te n c io n e s . P o r lo d e m á s , c o m illa s y c u rsiv a s n o p e r ­
t e n e c e n al p r i m e r im p u ls o . A l re le e rm e , y p a r a n o r e p r o c h a r ­
m e n a d a n i la s tim a r m e (¿ c ó m o c e n s u ra rm e , es d ec ir, c ó m o
a n u la r m e ? ) , a d o p t o u n a a c titu d in te rm e d ia , s u p e r p o n g o al
te x t o d e la in v ita c ió n u n a n d a m ia je d e r e (d e )n u n c ia c io n e s
p a r c ia le s , t r a t o d e c ir c u n s c r ib ir la e n u n c ia c ió n y su s n iv e le s
e n p o s ta s o e n c a n to n e s s e ñ a liz a d o re s : ésta s so n , c o m o e n
u n a p a r t i t u r a m u s ic a l, la s in d ic a c io n e s d e ritm o , lo s v e c to re s
d e i n t e r p r e t a c i ó n q u e e l c o m p o s ito r p r o p o n e al in té r p r e te .
S in e m b a r g o , la e n u n c ia c ió n e s tá d is e m in a d a p o r to d o el
te x to . C a d a p a la b r a , e n ú ltim a in s ta n c ia , se in s c rib e en u n
g r a d o d if e r e n te , c ita a c o m p a r e c e r a u n su je to in é d ito ; c a d a
p a l a b r a d e b e r ía t e n e r u n s ig n o p r o p io . L a « b a to m o lo g ía » se ­
ría i n ú t il si se d e d ic a r a ú n ic a m e n te a a lg u n o s in d ic a d o r e s c lá ­
sic o s. C u a n d o la e n u n c ia c ió n se aleja, c u a n d o lo s g ra d o s se
a tr o p e lla n , c u a n d o la s f u e rz a s q u e in v is te n las p a la b r a s p u g ­
n a n a b ie r ta m e n te , e n to n c e s se im p o n e u n a in te rp re ta c ió n .
D e te r m in a d o s te x to s r e d u c e n lo s n iv e le s y a s u m e n la in te g r i­
d a d d e s u e n u n c ia c ió n ; se d a n a b ie r ta m e n te , sin c o m illa s n i
c u r s iv a s . S u s s u je to s e s tá n in d ife re n c ia d o s ; su p o lim o rfis m o
n o e s tá o r d e n a d o . C u a lq u ie r e s c a lo n a m ie n to d e la e n u n c ia ­
c ió n e s tá p o r d e s c u b r ir , e n la le c tu r a , e n la in v ita c ió n . A h o r a
b ie n , ¿ n o es é s te s ie m p r e el ca so ? E n el te x to tr a p a c e r o q u e
e s tá lle n o d e c o m illa s , e m p ie z o p o r q u ita rla s to d a s p a r a p o ­
n e r la s d o n d e y o q u ie r o . T o d a le c tu r a re c u s a o d e s p la z a a q u e ­
lla o t r a q u e se o c u lta e n la e s c r itu r a , y n o so n las c o m illa s la s
q u e lo im p id e n .

53
15- E M B R A G U E P O R F R I C C I Ó N

C o m o p ró lo g o a la e d ic ió n d e b o ls illo d e l l i b r o Literaturas
germánicas medievales, d e J o r g e L u is B o rg e s (y d e M . E . V á z ­
q u e z , cuyo a p e llid o n o a p a re c e e n la c u b i e r t a d e l v o lu m e n ,
sin o , p re c e d id o d e las in ic ia le s d e su n o m b r e , e n la p o r t a ­
d a d e l lib ro ), fig u ra la lis ta d e la s o b r a s d e l m is m o a u t o r (e n
e ste caso B o rg es, c o n e x c lu s ió n d e s u c o a u to r a ) d i s p o n i b le s
e n tra d u c c ió n fr a n c e s a .35 U n a d e s a f o r tu n a d a e r r a t a a l t e r a e l
p r im e r títu lo d e la lista : Fricciones, e n E d ic io n e s G a ll i m a r d .
¿ C ó m o n o a leg rase d e l g o lp e d e s u e r te q u e a t r i b u y e a B o r g e s
u n esc rito a p ó c rifo , u n o m á s e n s u h is to r ia ? Fricciones s e r ía
el lib ro d e los lib ro s , q u e fa lta e n la b ib l io t e c a d e B a b e l ,36 la
te o ría g e n e ra l d e l lib r o c o m o cita .
¿ Q u é so n e n e fe c to esa s f r ic c io n e s t e x tu a le s , s in o lo s f r o ­
ta m ie n to s e n tre d o s p ie z a s d e u n a m á q u in a d e e s c r i b ir ? U n a
c in ta se d e se n ro lla , a r r a s tr a a o t r a c in ta a la q u e t r a n s m i t e u n
m o v im ien to , p o r u n c o n ta c to sin d e s liz a m ie n to . L a s e g u n ­
d a c in ta m u e v e a su v ez a o tr a , y a sí s u c e s iv a m e n te , h a s t a p o ­
n e r en m o v im ie n to todos lo s lib r o s q u e , p o r m e d i o d e la f r ic ­
ción, re p ite n el p rim e ro . P e r o ¿ c ó m o se p u s o e n m o v i m i e n ­
to el p rim e r lib ro , c u á l es e sa e n e r g ía q u e c o m u n ic a a t o d o s
los d em ás? T al es el m is te rio d e la s le tr a s , a l q u e la e s c r i tu r a
d e D io s a p o r ta e n o c a s io n e s u n a r e s p u e s ta .
L a fric c ió n es u n a e s p e c ie d e c ita , y la m á q u i n a d e e s c r i ­
b ir (n o so la m e n te la d e B o rg e s), u n e m b r a g u e p o r f r ic c i ó n
e n p e r p e tu o m o v im ie n to .

35 J. L. Borges y M. E. Vázquez, E ssa i su r les a n c ien n e s litté r a tu r e s ger-


m an iqu es, París, Union générale d’éditions, 1970. [L ite r a tu r a s g e rm á n ic a s
m ed ieva les, Madrid, Alianza, 1978. En la edición castellana, M.a Esther
Vázquez aparece tanto en cubierta como en portada (N. d e l T)].
36 Véase J.L. Borges, «La biblioteca de Babel», F icc io n e s, op. c it.,
pp. 86-99.

54
.
16 M OVILIZACIÓN

P o r lo q u e al te x to re s p e c ta , el s e n tid o y el fe n ó m e n o so n i n ­
s e p a r a b le s ; y la c ita d e te n ta u n p o lo e s tra té g ic o , u n p u n to d e
c o n f r o n ta c ió n o u n p u n t o d e in te rs e c c ió n e n tr e lo s d o s: es
el l u g a r m is m o e n q u e es im p o s ib le ig n o r a r la e s tre c h a c o ­
r r e la c ió n e n t r e el s e n tid o y el fe n ó m e n o , sin q u e n o o b s ta n ­
te se c o n f u n d a n . S o n in s e p a r a b le s , p e r o ta m b ié n ir r e d u c ti­
b le s . C o m o fe n ó m e n o , el te x to es u n tra b a jo d e la c ita , u n a
s u p e r v iv e n c ia o , m e jo r a u n , u n a p ro lo n g a c ió n d e l g e s to a r­
c a ic o d e c o r ta r y p e g a r (la p lu m a re ú n e las p r o p ie d a d e s d e
la tije r a y e l p e g a m e n to ) ; c o m o s e n tid o , es u n a re d , la d e las
f u e rz a s q u e t r a b a ja n y d e s p la z a n . P o r e so el tra b a jo es la r e ­
f e r e n c ia c a p ita l: e l tr a b a jo c o m p r e n d e la fu e rz a y el d e s p la ­
z a m ie n to , e l s e n tid o y e l fe n ó m e n o . L a cita , u n a m a n ip u la ­
c ió n q u e es e n sí m is m a u n a fu e rz a y u n d e s p la z a m ie n to , es
e l e s p a c io p r iv ile g ia d o d e l tr a b a jo d e l te x to ; a c tiv a y re a c tiv a
la d in á m ic a d e l s e n tid o y d e l fe n ó m e n o .
E s to p u e d e e n te n d e r s e fá c ilm e n te : la c ita es u n o p e r a d o r
triv ia l d e i n te r te x tu a lid a d . A p e la a la c o m p e te n c ia d e l le c to r,
c e b a la m á q u in a d e la le c tu r a q u e d e b e re a liz a r u n tra b a jo
d e s d e e l m o m e n to e n q u e , e n u n a c ita , se c o n f r o n ta n d o s t e x ­
to s c u y a r e la c ió n n o es n i d e e q u iv a le n c ia n i d e re d u n d a n c ia .
S in e m b a r g o , e s te tr a b a jo d e p e n d e d e u n fe n ó m e n o in m a ­
n e n t e al te x to : la c ita lo p r o f u n d iz a e s p e c ia lm e n te , lo a b re ,
lo s e p a r a . H a y b ú s q u e d a d e s e n tid o , q u e a c o m p a ñ a a la le c ­
tu r a , p o r q u e h a y s e p a r a c ió n , p é r d id a d e s e n tid o : u n a g u je ro ,
u n a d if e r e n c ia d e p o te n c ia l, u n c o r to c irc u ito : E l fe n ó m e n o
es la d if e r e n c ia , e l s e n tid o es su re s o lu c ió n .
S in e m b a r g o , to d o e s te ju e g o (el d e p o n e r s e e n m a r c h a y
d e te n e r s e , e l d e e s c a p a r y a ta s c a rs e ), e s te v a iv é n , tie n e p o c o
q u e h a c e r c o n e l s e n tid o (p r o p io ) d e la cita: u n a c ita d e s p r o ­
v is ta d e s e n tid o , o m á s b ie n d e sig n ific a d o , t e n d r ía a p r o x i­
m a d a m e n te e l m is m o e f e c to d e tr a c c ió n o d e m o v iliz a c ió n .
E n e s e a r r a n q u e d e s e n tid o p r o d u c id o e n e l t e x to p o r la c ita ,

55
LA CI T A TAL CUA L

n o es el s e n tid o d e la c ita lo q u e a c tú a y r e a c c io n a , s in o la c ita


ta l cu al, el fe n ó m e n o . E x is te u n a p o te n c ia d e la c ita i n d e p e n ­
d ie n te d el se n tid o , p u e s to q u e a b r e u n p o t e n c i a l, u n p o t e n ­
cial se m á n tic o e v id e n te m e n te , o lin g ü ís tic o , q u e s in e m b a r ­
g o es u n a m a n io b ra d e l le n g u a je p o r e l le n g u a je , q u e u n e el
g esto a la p a la b ra , y c o m o g e s to , e x c e d e s i e m p r e e l s e n tid o .
L o s g rieg o s d is tin g u ía n dynamis, la fu e rz a e n p o te n c ia , y
érgon, la fu e rz a e n a c c ió n . S ó c ra te s lla m a b a dynamis, el en ­
tu sia sm o , a la in s p ira c ió n d iv in a d e l r a p s o d a I o n :37 e l d io s lo
e m p u ja b a . E so m ism o es ta m b ié n la c ita : u n a dynamis cuyo
te x to es el érgon, el tr a b a jo o la a c c ió n , e l p a s o a l a c to . P o r lo
d em ás, p o rq u e la c ita es u n a dynamis, e n o c a s io n e s c o n f u n ­
d e el lógos c o n el érgon, el d e c ir c o n e l h a c e r . S u p r i n c i p i o
los tra s c ie n d e a am b o s.
Q u e la su sta n c ia d e la c ita , m á s a llá d e lo s a c c i d e n t e s d e l
sen tid o y d el fe n ó m e n o , es u n a dynamis, u n a p o t e n c i a , lo con­
firm a la etim o lo g ía. Citare, e n la tín , sig n ific a p o n e r e n m o v i­
m ie n to , h a c e r p a s a r d e l r e p o s o a la a c c ió n . L o s s e n t i d o s d e l
v erb o son los siguientes: e n p r im e r lu g a r ‘a tra e r, lla m a r ’ ( d e a h í
la acep ció n ju ríd ic a d e u n r e q u e r im ie n to d e c o m p a r e c e n c ia ) ; a
co n tin u a c ió n ‘ex citar, p r o v o c a r ’; y p o r ú ltim o , e n e l v o c a b u la ­
rio m ilitar, ‘o to rg a r u n a m e n c ió n ’. E n c u a lq u ie r c a s o , u n a p o ­
te n c ia e stá e n ju e g o , a q u e lla q u e p o n e e n m o v im ie n to . E n el
v o c a b u la rio d e la corrida, se d ic e q u e e l torero « c ita » a l to r o :
p ro v o c a a d ista n c ia su e m b e s tid a , lo in c ita a g i t a n d o u n s e ñ u e ­
lo a n te sus ojos. E s p re c is a m e n te e s te u s o e l q u e p e r m a n e c e
m ás fiel al se n tid o o rig in a l y e s e n c ia l d e la c ita . T o d a c ita e n el
d isc u rso p ro c e d e d e e s te p r in c ip io y c o n s e r v a s u a lc a n c e e t i ­
m o ló g ico : es u n s e ñ u e lo y u n a fu e rz a m o tr iz , s u s e n t i d o r e s id e
e n el a c c id e n te o e n el c h o q u e . A n a liz á n d o la c o m o u n h e c h o
d e le n g u a je , h a y q u e c o n ta r c o n su p o t e n c i a y t e n e r c u i d a d o
c o n n o n e u tra liz a rla , ya q u e e sta p o te n c ia f e n o m é n ic a , e s te p o ­
d e r m ovilizador, es la cita ta l c u a l a n te s d e s e r v ir p a r a o t r a co sa .

37 Platón, Io n , 533 d.

5<S
S E C U E N C I A II

ESTRUCTURA S ELEM ENTA LES

Pongo entre comillas no tanto p[ara] poner


en evidencia, como para incriminar—se trata
de una sospecha. O bien atribuyo al sentido
la idea del uso que hacen de él unos u otros.
No me hago responsable—del término—etc.
Comillas = provisional.
p a ú l v a l e r y , Cahiers

I. S I T U A C I Ó N D E LA C ITA

« ¿ Q u é es la c ita ? » . P o d r ía m o s e n c o n tr a r u n a re s p u e s ta casi
e n c a d a a u to r. « L a c ita , p a r a m í, e s . ..» : d ic h o d e o tr o m o d o ,
y o c o n c e d o a la c ita ta l v a lo r; c u a n d o c ito , quiero (d e c ir) e sto .
P o r e je m p lo , la. r e s p u e s ta d e A u lo G e lio ,1 p a r a q u ie n c ita r
significat prisca lin-
a a lg u ie n , es h a c e r s u elo g io : « L a u d a r e
gua nominare appellareque. Sic in actionibus civilibus auctor
la u d a r i dicitur, quod est nominan. U la u d a tu s autem est qua-
si illa u d a b ilis , qui ñeque mentione aut memoria ulla dignus,
ñeque unquam nominandus est». E n las a n típ o d a s e stá la d e
C la u d e M a u r ia c :2 « L a c ita es u n a tr a m p a p a r a b o b o s » . P e r o
¿ q u ié n es e l b o b o e n e s ta h is to r ia ? ¿ L a p e r s o n a c ita d a , el d e s ­
t i n a t a r i o (el o y e n te , e l le c to r ) , o el c ita d o r ? E n tr e u n a re s-

1 Aulo Gelio, Noches áticas, 11, 6, 16. En los primeros tiempos de la len­
gua latina, laudare significaba nombrar, llamar. Todavía hoy, en los juicios
civiles, se utiliza, refiriéndose al demandante, la palabra laudatur, para de­
cir «se le requiere». En este sentido, illaudatus sería lo mismo que illauda­
bilis, y designaría a aquel que es indigno de ocupar un lugar en la memoria
y los discursos de los hombres, cuyo nombre no debe pronunciarse.
2 C. Mauriac, E t comme l’espérance est violente, París, Grasset, 1976,
p. 419.

57
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

p u e s ta y o tra , e n tre el e lo g io y el in s u lto , t o d o e s p o s i b l e . L o s


d ic c io n a rio s d e citas c a re c e n d e u n a r tíc u lo s o b r e la « c ita »
q u e a c la ra ría estas p ro fe s io n e s d e fe t a n d if e r e n te s e n t r e sí.
¿ P o d e m o s s u p e r a r e stas re s p u e s ta s , v e r m á s a llá d e lo q u e
se ría « u n a filosofía e s p o n tá n e a d e lo s h o m b r e s d e l e tr a s » , y
c o m o ta l h e te ró c lita ? ¿ P o d e m o s p r o d u c ir u n a d e f in ic ió n d e
la c ita q u e se in s c rib a e n u n a te o r ía d e l d is c u r s o ? E s t o s e r ía
al m ism o tie m p o c a e r e n la tr a m p a d e la c a n o n iz a c ió n m e -
to n ím ic a , ig n o ra r q u e la c ita só lo e x is te e n p o t e n c i a , q u e n o
e x iste m ás q u e e n u n tra b a jo , e n la s f u e r z a s q u e la d e s p l a ­
zan. P e se a n o p o d e r a b o r d a r la d e f r e n te , s í es p o s i b l e p a s a r
re v ista a la tó p ic a d e lo s re tó r ic o s t a r d ío s (é s te es t a m b i é n el
m e d io d e tr a ta r c u a lq u ie r te m a ): quis? quid? ubi? quibus au-
xiliis? cur? quomodo? quando? T r a te m o s d e situar la c ita e n
el len g u aje , e n re la c ió n c o n a lg u n a s p r o b l e m á ti c a s d e l d i s ­
cu rso . P a se e m o s la c ita , c o m o si f u e r a e l c u e r p o d e l d e lito ,
d e lan te d e los d isc u rso s tra d ic io n a le s y lo c u a c e s , q u e n o o b s ­
ta n te algo te n d r á n q u e d ec ir.
O in clu so , p o d e m o s p r e g u n ta r n o s : « ¿ Q u é e s la c ita , n o y a
en sí m ism a, sin o p a r a u n d is c u r s o d e t e r m in a d o , p a r a la l i n ­
g ü ística, p a r a la ló g ic a , p a r a la r e tó r ic a , e tc é te r a ? » . E s t a b l e ­
cid a esta c o n d ic ió n , v e a m o s q u é t ie n e n q u e d e c ir e s o s d i s ­
cu rso s a c erc a d e la cita. ¿ Q u é s e ría u n a d e f in ic ió n ? ¿ Q u é s e ­
ría u n a tip o lo g ía d e la c ita ? P e r o h a g á m o s lo s in c r e e r e n e llo
re a lm e n te , c o n h u m o r: m e d ia n te e l h u m o r t a m b i é n s e c ita ,
ya q u e h ay citas sin p a la b r a s . P u e d o c ita r te c o n u n g u iñ o , o
e n c o g ié n d o m e d e h o m b ro s .

2 . LA F O R M A S I M P L E D E LA R E P E T I C I Ó N
I N T E R D I S C U R S I VA

V e am o s u n h e c h o irre fu ta b le : e n el le n g u a je h a y c o s a s q u e se
re p ite n ; co sas, es d e c ir o b je to s d e le n g u a je , n o i m p o r t a q u é
o b je to d e le n g u a je : sig n o , p a la b r a , fr a s e , d is c u r s o , t e x t o , sis-

58
LA R E P E T I C I Ó N I N T E R D I S C U R S I V A

te m a d e t e x to s (o e n c ic lo p e d ia ). E n s e g u id a se d e d u c ir á , s o ­
b r e la b a s e d e la s m ism a s o b s e rv a c io n e s , q u e to d o s lo s o b je ­
to s d e le n g u a je s o n s u s c e p tib le s d e in s c rib irs e e n u n a r e p e t i ­
c ió n . A p a r e n te m e n te , e q u iv a le a d e c ir a p r o x im a d a m e n te lo
m is m o ; sin e m b a r g o , n a d a h a y m ás re fu ta b le q u e la e q u iv a ­
le n c ia d e la s d o s p r o p o s ic io n e s . L a p rim e ra c o n s ta ta u n h e ­
c h o : la s c o s a s se r e p ite n . L a s e g u n d a p o s tu la q u e la r e p e ti­
c ió n , e n c u a n to re la c ió n e n tr e co sa s re p e tid a s , es ella m is m a
u n a c o s a , u n h e c h o d e le n g u a je : n o s o la m e n te u n a s itu a c ió n
d e h e c h o , u n a c o n d ic ió n , u n e le m e n to d e l le n g u a je (c o m o la
c o n f o r m a c ió n e m p ír ic a d e lo s ó rg a n o s d e fo n a c ió n ), sin o u n
e le m e n to p e r ti n e n te , u n a re la c ió n e n el le n g u a je , q u e lo e s ­
t r u c t u r a ( c o m o e l s is te m a d e fo n e m a s e n u n a le n g u a ). P e r o
n a d a p e r m i t e d e d u c ir d e la s c o sa s r e p e tid a s la re p e tic ió n d e
las c o s a s , la r e p e tic ió n m is m a c o m o co sa. ¿ Q u é c o n d ic io n e s
s o n n e c e s a r ia s p a r a q u e la r e p e tic ió n e n el le n g u a je sea p e r ti ­
n e n te ? ¿ A d q u ie r e la re p e tic ió n , e n o c a sio n e s, el v a lo r d e u n
h e c h o lin g ü ís tic o , es d e c ir, d ó n d e d e b e , si es q u e d e b e , se r
a n a liz a d a c o m o ta l?
E n e s ta in v e s tig a c ió n , p a r tir e m o s d e las d istin c io n e s q u e
p r o p o n í a B e n v e n is te e n tr e lo s n iv e le s d e l an álisis lin g ü ís tic o .3
E n e l d o m in io d e la le n g u a — el sis te m a o rg á n ic o q u e la lin ­
g ü ís tic a h a e s ta b le c id o c o m o s u o b je to al c o n s titu ir s e c o m o
c ie n c ia — , la s c o s a s q u e se r e p ite n so n lo s e le m e n to s d e l sis­
te m a o b t e n i d o s m e d ia n te la s o p e r a c io n e s d e s e g m e n ta c ió n y
d e s u b s titu c ió n : lo s fonemas q u e se d is trib u y e n d e a c u e rd o
c o n u n p r i m e r n iv e l d e an á lisis y q u e in te g ra n , e n u n n iv e l
s u p e r io r , o tr a s u n id a d e s , lo s signos p r o p ia m e n te d ic h o s (ú l­
tim o s e le m e n to s c a rg a d o s d e v a lo r sig n ific a tiv o )— le x e m a s o
m o r f e m a s s e g ú n f u n c io n e n c o m o c o n s titu y e n te s a u tó n o m o s
e n e l s in ta g m a o d e b a n s e r a ñ a d id o s a o tro s sig n o s (a rtíc u lo s ,

3 É. Benveniste, «Los niveles del análisis lingüístico», en: P roblem as


d e lin g ü ística g e n e ra l , vol. I,
trad. Juan Almela, México D . F . , Siglo X X I ,
1972, pp. 118-130.

59
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

p re p o s ic io n e s , e tc é te ra )— . A h o r a b ie n , e s to s e l e m e n to s — y
e sto es lo q u e c a ra c te riz a e l sis te m a d e la le n g u a — s e e n c u e n ­
tr a n e n n ú m e ro fin ito : su c o m b in a to r ia e n u n s in ta g m a p r o ­
v o c a n e c e s a ria m e n te las re p e tic io n e s . N o o b s t a n t e , la r e p e ­
tic ió n d e esto s e le m e n to s (d e fo n e m a s e n u n s ig n o , d e s ig ­
n o s en u n a frase) n o es p e r tin e n te e n la le n g u a , n i e n lo q u e
se re fiere a las re la c io n e s fo rm a le s q u e m a n tie n e n e n u n m is ­
m o n iv el d e análisis, n i e n lo q u e se re fie re a s u i n t e g r a c i ó n
e n u n a u n id a d d e n iv e l s u p e r io r , y p o r lo t a n t o a s u sentido ,
q u e B e n v en iste d e fin e c o m o « la c a p a c id a d d e i n t e g r a r u n a
u n id a d d e n iv el s u p e r io r ».4 L a r e p e tic ió n e n la l e n g u a n o es
m ás q u e u n a o b lig a c ió n r e s u lta n te d e l c a r á c te r d i s c r e to (e n
el se n tid o m a te m á tic o ) d e l s is te m a d e s ig n o s q u e e s la l e n ­
gua: la re p e tic ió n n o r e p r e s e n ta u n h e c h o lin g ü ís tic o , n o es
u n a c a te g o ría d e la lin g ü ís tic a , la c u a l, p o r c o n s ig u ie n te , n o
tie n e p o r q u é o c u p a rs e d e ella.
Sin e m b a rg o , el d o m in io d e la lengua n o o c u p a t o d o el
c a m p o d el le n g u a je . B e n v e n is te le a s o c ia e l d o m i n io d e l dis­
curso. L a o p o s ic ió n le n g u a /d is c u r s o r e to m a ( h e r e d a y m o d i ­
fica) la o p o s ic ió n le n g u a /h a b la q u e S a u s s u r e h a b í a d e f in id o ,
e n tre el siste m a y su a c tu a liz a c ió n in d iv id u a l. E l d is c u r s o ,
p a r a B en v en iste, n o se r e d u c e al h a b la s e g ú n S a u s s u r e : e s m á s
b ie n u n a « m a n ife sta c ió n v iv a d e la le n g u a » , la l e n g u a e n u s o
y en m o v im ie n to ; p e r o se d is tin g u e f u n d a m e n t a l m e n t e d e la
le n g u a p o r se r u n a fra s e o u n a s u c e s ió n d e fr a s e s . L a l e n g u a
es el m u n d o d e l sig n o , e l d is c u rs o , e l d e la fr a s e : « E l s ig n o y la
fra se so n d o s m u n d o s d is tin to s y [ . . . ] r e q u ie r e n d e s c r i p c i o ­
n e s d is tin ta s ».5 L o s n iv e le s d e l a n á lis is lin g ü ís tic o s e d e t i e ­
n e n e n la frase. C o n la fra se , u n i d a d d e l d is c u r s o , s e a r ti c u la
e n el p r im e r d o m in io d e a n á lisis (la le n g u a ) u n n u e v o d o m i ­
n io d e an á lisis, tr a n s f r á s tic o o tr a n s lin g ü ís tic o . N o o b s t a n t e ,

4 Ibid., p. 125.
5 É. Benveniste, Problemas de lingüística general, vol. 11, trad. Juan A l­
íñela, México d . f ., Siglo x x i , 1977, p. 225.

60
LA R E P E T I C I Ó N I N T E R D I S C U R S I V A

la fr a s e n o es u n a u n id a d lin g ü ís tic a q u e te n g a el m ism o v a ­


l o r q u e e l f o n e m a o el sig n o : a u n q u e p u e d a d e s c o m p o n e rs e
e n u n id a d e s d e n iv e l in f e r io r (sig n o s), d e l m ism o m o d o q u e
e l s ig n o se d e s c o m p o n e e n fo n e m a s, n o es s u s c e p tib le d e i n ­
t e g r a r u n a u n i d a d s u p e rio r. E n el d is c u rs o , las fra se s n o tie ­
n e n o t r a r e la c ió n q u e la d e s e r c o n se c u tiv a s.
E l d is c u r s o se o p o n e a la le n g u a d e la m ism a m a n e r a q u e
loextensivo ( c o n ju n to d e e le m e n to s) se o p o n e a lo compre­
hensivo (s is te m a d e re la c io n e s e n tr e lo s e le m e n to s ), o q u e
lo e v e n tu a l a lo s is te m á tic o , el a z a r a la n e c e s id a d , lo in fin i­
to a lo fin ito . Y, b a jo e l ré g im e n d e lo in fin ito , d e l azar, d e lo
e v e n tu a l, la m e n o r r e p e tic ió n , n o ya fo r z a d a sin o c o n tin g e n ­
te , es p e r t i n e n t e y sig n ific a tiv a , es u n h e c h o d e le n g u a je , u n a
r e la c ió n p a r a a n a liz a r c o m o tal: se c o n v ie rte e n u n a fo rm a
c a p a z d e u n a f u n c ió n . M ie n tr a s q u e e n la le n g u a n o h a y m á s
q u e c o s a s r e p e tid a s , e n e l d is c u rs o h a y r e p e tic ió n d e co sas.
D e m a n e r a q u e la s r e p e tic io n e s d e e le m e n to s d e la le n g u a ,
n e u t r o s e n la le n g u a , se c o n v ie r te n e n p e r tin e n te s e n el d is ­
c u r s o . L a r e tó r ic a y la e s tilís tic a , q u e so n an álisis d e l d is c u r­
so , d a n c u e n ta d e la r e p e tic ió n d e e le m e n to s d e la le n g u a , f o ­
n e m a s o s ig n o s .
D e e s te m o d o , p o r e je m p lo , e n el tr a ta d o d e re tó r ic a d e
F o n ta n i e r ,6 t o d a u n a s e r ie d e fo rm a s , fig u ra s o tr o p o s , tie n e n
c o m o p r i n c i p i o la r e p e tic ió n . S e clasific an e n tre s g ru p o s :
« F ig u r a s d e d ic c ió n p o r c o n s o n a n c ia » (a lite ra c ió n , p a r o ­
n o m a s ia , a n ta n a c la s is , a s o c ia c ió n , d e riv a c ió n , p o lip to to n ) ,
« F ig u r a s d e d ic c ió n p o r d e d u c c ió n » (r e p e tic ió n ), y « T ro p o s
m ix to s o silepsis». S e g ú n e l a n á lisis re tó r ic o , la re p e tic ió n es
u n a r e la c ió n discursiva e n tr e e le m e n to s lingüísticos. T o d a s
la s r e p e tic io n e s d e s c r ita s p o r F o n ta n ie r so n re p e tic io n e s , e n
e l d is c u r s o , d e e le m e n to s d e la le n g u a , fo n e m a s o p a la b r a s .
N o a f e c ta n , s in e m b a r g o , al d is c u rs o m ás q u e e n la fra s e , la
m a y o r u n i d a d d e la le n g u a , la m e n o r y la ú n ic a u n id a d d e l

6 P. Fontanier, L es F igures du discours, op. cit.

61
ESTRUCTURAS ELEM ENTALES

d isc u rso . E n su s d e fin ic io n e s , F o n ta n i e r n o o lv id a p r e c i s a r


q u e so n in tra frá s tic a s : to d a s so n , c o m o c o n f ir m a n lo s e je m ­
p lo s, re p e tic io n e s e n u n v e r s o o e n u n e le m e n to d e la fr a s e ,
o e n tr e v a rio s v e rso s o e le m e n to s d e fr a s e s s u c e s iv a s . F o n t a ­
n ie r n o e s tu d ia u n so lo ca so d e r e p e tic ió n t r a n s f r á s t i c a y n o
tie n e p o r q u é h a c e rlo , ya q u e la u n i d a d d e t r a b a j o e n s u t r a ­
ta d o d e las Figuras del discurso es la fr a s e . L a r e t ó r i c a , a l m e ­
n o s la d e la é p o c a clásica, tie n e c o m o o b j e t o la f r a s e , n o el
d is c u rs o , c o m o p r e te n d e . E s fá c il d e c o m p r e n d e r q u e a s í se a ,
ya q u e la fra se es el ú n ic o e le m e n to a is la b le d e l d i s c u r s o , el
ú n ic o ta l vez s u s c e p tib le d e u n e s tu d io m e tó d ic o .
N o o b s ta n te , e n el d is c u rs o , ré g im e n d e lo c o n t i n g e n t e ,
to d a re p e tic ió n , y n o s o la m e n te e n la f r a s e , es p e r t i n e n t e y
d e b e rá s e r a n a liz a d a c o m o ta l. N o o b s t a n t e la r e t ó r i c a n o e m ­
p le a m ás q u e esas re p e tic io n e s e n e l d is c u r s o , q u e s o n e lla s
m ism as in tra frá s tic a s , r e p e tic io n e s d e e l e m e n to s d e la l e n ­
g ua. ¿ E x iste n e n el d is c u rs o o tr a s r e p e tic io n e s d i s t in t a s a é s ­
tas q u e la re tó r ic a ig n o ra r ía , r e p e tic io n e s d e e le m e n to s , n o
ya d e la le n g u a , s in o d e l d is c u r s o m is m o , e s d e c ir , f r a s e s o
series d e frases?
E n e fe c to , e x is te n ta le s r e p e tic io n e s . E s e l c a s o d e l estri­
billo, q u e n o es u n a fig u ra r e tó r ic a : f r a s e o s e r ie d e f r a s e s r e ­
p e tid a s al final d e c a d a e s tr o f a d e u n a c a n c ió n , d e u n p o e m a ,
p e r o ta m b ié n e n o c a s io n e s d e u n d is c u r s o , d if ie r e d e l e p í s ­
tro fe , en el q u e la r e p e tic ió n d e la s m is m a s p a l a b r a s t i e n e l u ­
g a r al final d e lo s v e rso s o d e lo s e le m e n to s s u c e s iv o s d e u n a
frase. L a re tó r ic a n o d ic e n a d a d e l e s tr ib illo , y a q u e n o c o m ­
p e te a su c a m p o d e in v e s tig a c ió n (las r e la c io n e s d is c u r s iv a s
e n tr e e le m e n to s lin g ü ís tic o s ); es u n a t e o r í a d e lo s g é n e r o s l i ­
te ra rio s , p a r te d e la poética ta l y c o m o A r is tó te le s la c o n c ib e ,
la q u e d a c u e n ta d e las fo rm a s d iv e rs a s d e la s q u e p a r t i c i p a
e l e s trib illo . P a r a c o m p r e n d e r u n e le m e n to d e r e p e t i c i ó n e n
u n d is c u rs o c o m o el e s trib illo , e l a n á lis is d e l d i s c u r s o p a s a el
re le v o a u n a te o r ía d e lo s g é n e ro s , e n la q u e e l e s t r i b i l l o r e ­
p r e s e n ta u n sig n o d is tin tiv o , u n e le m e n to p e r t i n e n t e .

62
LA R E P E T I C I Ó N I N T E R D I S C U R S I V A

L a c o m p r e n s ió n d e lo s fe n ó m e n o s d e la re p e tic ió n , e n el
d is c u r s o , d e u n id a d e s d e l d is c u rs o n o es p o s ib le m e d ia n ­
te e l a n á lis is d e l d is c u rs o q u e p ra c tic a la re tó ric a , lo m ism o
q u e n o e s p o s ib le c a p ta r, m e d ia n te el an álisis lin g ü ís tic o , las
r e p e tic io n e s e n la le n g u a d e u n id a d e s d e la le n g u a , p o r q u e
e n e s e l u g a r n o s o n p e r tin e n te s . E s te p a ra le lis m o s u g ie re la
id e a d e u n t e r c e r n iv e l d e a n á lisis d e l le n g u a je , s itu a d o m á s
a llá d e la le n g u a y d e l d is c u rs o , e n el q u e esas re p e tic io n e s
h a s ta e s e m o m e n to d e s c o n o c id a s se re v e la ría n p e r tin e n te s y
c o n s titu ir ía n h e c h o s lin g ü ís tic o s ; e s te te r c e r n iv e l te n d r á q u e
h a b l a r d e l e s tr ib illo , d e la le ta n ía , d e la o ra c ió n . C a lificar e s te
n u e v o d o m in io d e tr a n s d is c u r s iv o — lo m ism o q u e el d is c u r­
so se c a lific a b a d e tra n s lin g ü ís tic o — se ría c e n su ra b le : la f r a ­
se es la u n i d a d d e l d is c u rs o , e l d is c u rs o e stá m ás allá d e la
fra se . P e r o e l d is c u rs o n o tie n e lím ite s, ya q u e la fra se es te ó ­
r ic a m e n te in fin ita e n c u a n to q u e m a n ife sta c ió n d e la len g u a,
y q u e e l d is c u r s o se e x tie n d e a to d a s las fra s e s :7n o e x iste u n
m á s a llá d e l d is c u r s o , n o e x is te la tra n s d is c u r s iv id a d . U n te r ­
c e r n iv e l d e l le n g u a je n o se a r tic u la c o n el d is c u rs o c o m o lo
h a c e e l d is c u r s o c o n la le n g u a ; n o tr a n s c ie n d e el d is c u rs o (o
lo s d is c u r s o s ) , n o c o m p r e n d e el d is c u rs o ( o ío s d isc u rso s). Se
e x tie n d e a la p l u r a lid a d d e l d is c u rs o (y d e lo s d isc u rso s): p o r
e s o e s te n iv e l d e a n á lis is es interdiscursivo, p u e s to q u e la r e ­
la c ió n d e l d is c u r s o c o n lo in te rd is c u r s iv o n o es in te g ra d o ra .
P e s e a q u e la s r e p e tic io n e s lin g ü ís tic a s se re v e le n p e r ti ­
n e n te s e n u n a n á lis is d e l d is c u rs o d e tip o re tó r ic o , el ca so d e
la s r e p e tic io n e s d is c u rs iv a s n o es id é n tic o : é stas so n s ie m p re
in te r d is c u r s iv a s . L a in te r d is c u r s iv id a d , o p u e s ta a u n a t r a n s ­
d is c u r s iv id a d , n o c o n s titu y e p r o p ia m e n te h a b la n d o u n n iv e l
d e a n á lis is d e s g a ja d o e n re la c ió n c o n el d is c u rs o ; las r e p e ti­
c io n e s d is c u r s iv a s n o se c o n v ie r te n e n p e r tin e n te s e n e l n iv e l
in te r d is c u r s iv o , s in o q u e , p u e s to q u e s o n s ie m p re in te r d is -

7 N o obstante, habrá que separar el caso del fragmento, o el de la for­


ma breve, intermediaria entre la lengua y el discurso.

63
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

c u rsiv a s, so n p e r tin e n te s e n c u a n to q u e r e p e r c u t e n e n e l d is ­
c u rso . A d o p ta n d o u n a d e fin ic ió n s im p le d e la i n te r d is c u r s i-
v id a d — las re la c io n e s d e u n d is c u rs o c o n u n o u o t r o s d is c u r ­
sos— , la re p e tic ió n es u n a d e esas p o s ib le s r e la c io n e s , d e las
q u e p u e d e n c o n c e b irs e d iv e rsa s fo r m a s , m á s o m e n o s c o m ­
p lejas: la cita, el p ro v e rb io , el d is c u r s o d i r e c t o o in d i r e c to ,
la im ita c ió n , la c o p ia , la ré p lic a , e l p a s tic h e , la f u e n te , la i n ­
flu en c ia, el c o m e n ta rio , e tc é te ra , e n t r e la s c u a le s s e e n c u e n ­
tra el e s trib illo , ca so p a r tic u la r d e r e p e tic ió n i n te r d is c u r s iv a
y d e c ita (u n a e sp e c ie d e a u to c ita ) , e n la q u e e l t e x t o m is m o
fo rm a p a r te d e su p r o p io in te r te x to , y e s u n o d e lo s d is c u r s o s
c o n los q u e e n tra e n re la c ió n ; la p r im e r a a p a r i c i ó n d e l e s t r i ­
b illo lo asim ila a lo in te rd is c u r s iv o , la s s ig u ie n te s lo r e p it e n
en el d isc u rso e n el q u e re s u e n a . D e ja n d o a p a r t e e l e s tr ib illo ,
la cita es d e to d a s e stas fo rm a s la m á s s im p le : e s la r e p e t i c i ó n
d e u n a u n id a d d e d is c u rs o e n o t r o d is c u r s o ; la c ita a p a r e c e
co m o la relación interdiscursiva primitiva.
E stas fo rm a s d e la r e p e tic ió n s o n f e n ó m e n o s lin g ü ís tic o s li­
b re s y c o n s tre ñ id o s a la vez; c o n s tr e ñ id o s , p o r q u e lo i n t e r d i s ­
cursivo es u n e s ta d o d e h e c h o , u n a c o n d ic ió n in d is p e n s a b le
d el d iscu rso , p o r q u e el d is c u rs o , e n l u g a r d e i n t e g r a r s e e n u n a
u n id a d s u p e rio r y tr a n s c e n d e n te q u e lo c o m p r e n d i e r a , se a si­
m ila al p lu ra l ex te n siv o d e lo in te r d is c u r s iv o ; p e r o l i b r e s p o r ­
q u e lo in te rd isc u rsiv o , c o n tr a r ia m e n te a la le n g u a , n o t i e n e u n
c a rá c te r d isc re to : si n o se d is p u s ie s e m á s q u e d e u n stock fin i­
to d e u n id a d e s d e d is c u rs o (d e fra s e s ) e n t r e la s c u a le s h a b r ía
q u e eleg ir p a r a c o m p o n e r u n d is c u rs o , la r e p e t i c i ó n n o s e ría
m ás q u e u n c o n s tre ñ im ie n to c o n tin u o . S in e m b a r g o , e s la li­
b e r ta d d e la re p e tic ió n lo q u e la h a c e p e r t i n e n t e e n e l d is c u r ­
so, d o b le lib e r ta d y d o b le p e r tin e n c ia q u e se r e la c io n a n c o n la
p o s ic ió n p a r tic u la r d e la fra se , d e l d is c u r s o e n la le n g u a : p o r
u n a p a r te , el d is c u rs o m a n tie n e c o n la le n g u a u n a d ia lé c tic a
e n tr e lo s in g u la r y lo u n iv e rsa l; p o r o t r a p a r te , m a n t i e n e c o n
lo ín te r d isc u rsiv o u n a re la c ió n n o d ia lé c tic a e n t r e l o s in g u la r
y lo p lu ra l. L a p e r tin e n c ia , el v a lo r s ig n ific a tiv o d e la r e p e ti-

64
U N A R E L A C I Ó N DE I N T E R C A M B I O

c ió n tie n e q u e s e r e s tu d ia d o e n e sta d o b le a rtic u la c ió n : u n a ,


lin g ü ís tic a , q u e la r e tó r ic a llev a a c a b o , o tra , in te rd is c u rsiv a ,
q u e la te o r ía m o d e r n a d e l te x to c o m ie n z a a e x p lo ra r, c o n el
n o m b r e q u e le d a J u lia K riste v a d e intertextualidad.8
P o r lo q u e r e s p e c ta a las re p e tic io n e s p u r a m e n te d is c u rs i­
v as e n e l d is c u r s o , n i lin g ü ís tic a s n i in te rd is c u rsiv a s , s o n las
m is m a s q u e F la u b e r t p e r s e g u ía in c a n s a b le m e n te sin c o n s e ­
g u ir ja m á s e lim in a rla s to d a s . A l c o n tra rio q u e el e s trib illo , n o
a d q u ie r e n s e n tid o e n lo in te rd is c u rs iv o ; n o so n m ás q u e s e r­
v id u m b r e s d e la s q u e h a y q u e d e s e m b a ra z a rs e p a r a a lc a n z a r
la l i b e r t a d d e l d is c u r s o y d e la e s c ritu r a , lib e r ta d b a jo fia n z a
d e la le n g u a , u n iv e rs a l y c o m p re h e n s iv a , y d e la in te r te x tu a ­
lid a d , p l u r a l y e x te n s iv a .

3. U NA RELACIÓN DE INTERCAMBIO

L a c ita es u n h e c h o d e le n g u a je : la fo r m a s im p le d e u n a r e ­
la c ió n in te r d is c u r s iv a d e r e p e tic ió n . S e m e ja n te d e s c rip c ió n ,
o b t e n i d a a l té r m in o d e u n a b r e v e e x p lo ra c ió n d e lo s caso s
d e r e p e tic ió n e n e l le n g u a je , c o n tr a d ic e la d e fin ic ió n h a b i­
tu a l d e lo s d ic c io n a rio s : « F r a g m e n to r e p r o d u c id o d e u n a u ­
t o r o d e u n p e r s o n a je c é le b re » . V em o s a q u í u n e fe c to d e la
c a n o n iz a c ió n m e to n ím ic a ,9 q u e c o n f u n d e e n la c ita la p r o ­
d u c c ió n y e l p r o d u c to . E l p r o d u c to (u n fr a g m e n to r e p r o d u ­
c id o , u n e n u n c ia d o r e p e tid o ) se c o n s id e r a in m e d ia ta m e n ­
t e d a d o y e l a c to d e la p r o d u c c ió n (la r e p r o d u c c ió n ) se p a s a
p o r a lto , c o m o si f u e r a id e a lm e n te tr a n s p a r e n te e id e o ló g i­
c a m e n te n e u tr o .
P r e t e n d e r q u e la c ita n o es m á s q u e u n e n u n c ia d o re p e -

8 J. Kristeva, Recherchespour une sémanalyse, París, Seuil, 1969. Sobre la


consagración déla noción, véase «Intertextualités», Poétique, 27, París, 1976.
9 Véase supra, secuencia I, apartado 8, «Una canonización metoními­
ca», p. 36.

65
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

tid o significa a c e p ta r u n a r e d u c c ió n a la q u e la lin g ü ís tic a e stá


a c o s tu m b ra d a : la d e l a c to d e l h a b la , la d e la enunciación. El
a c to d e la c ita es u n a e n u n c ia c ió n e s p e c ia l: u n a e n u n c ia c ió n
d e re p e tic ió n o la re p e tic ió n d e u n a e n u n c ia c ió n ( u n a e n u n ­
c ia c ió n r e p e tid o ra ), u n a r e - e n u n c ia c ió n o u n a denunciación.
L a e n u n c ia c ió n es la fo r m a q u e se a p o d e r a d e u n e n u n c ia d o
y lo re p ite ; ello e x p lic a q u e se e n c u e n tr e e n e l p r i n c i p i o d e
la c ita q u e u n fo rm a lis ta ru s o d e fin ía así: « U n e n u n c ia d o c o n
u n a e n u n c ia c ió n r e p r o d u c id a » . 10
U n a « b u e n a » d e fin ic ió n d e la c ita , e s d e c ir , u n p u n t o d e
p a r tid a a c e p ta b le , p ro v is io n a l, d e t r a b a jo , s e rá : un enuncia­
do repetido y una enunciación repetidora; n o h a y q u e d e ja r
n u n c a d e c o n s id e r a r la c ita e n e s ta a m b iv a le n c ia , e n la c o lu ­
sió n , la c o n fu sió n , q u e se d a e n e lla e n t r e lo a c tiv o y lo p a s iv o .
E n el caso m ás sim p le , la c ita h a c e i n te r v e n ir d o s d is c u r s o s
o dos te x to s, T y T 2, T d o n d e e l e n u n c ia d o a p a r e c e u n a p r i ­
m e ra vez y d e d o n d e e s tá to m a d o , Ti d o n d e e l m is m o e n u n c ia ­
d o figura u n a s e g u n d a v ez, r e p e tid o ; t, e l e n u n c ia d o m is m o ,
el o b je to d el in te rc a m b io e n tr e T y T ; y d o s a u to r e s , A i y A 2,
sujetos d e la e n u n c ia c ió n d e t, e n T y e n T r e s p e c tiv a m e n te .
E sta p re s e n ta c ió n es e s q u e m á tic a e n e x c e s o : s u p o n e q u e t
es id é n tic o e n T y en T,y q u e la e n u n c ia c ió n r e p e t i d o r a n o
m o d ifica el e n u n c ia d o r e p e tid o ; e n o tr o s t é r m i n o s , s u p o n e
q u e sólo las e n u n c ia c io n e s d ifie re n , y q u e e l e n u n c i a d o e s el
m ism o . E s to n o es m á s q u e u n a p r i m e r a a p r o x im a c i ó n s o ­
b r e la q u e será n e c e s a rio v o lv e r, p a r a p a s a r p o r e l ta m iz las
p e q u e ñ a s d ife re n c ia s ló g ic a s e n tr e / e n T y t en T , aunque
só lo fu e ra , p o r e je m p lo , la s c o m illa s d e l e n u n c ia d o t de la r e ­
p e tic ió n : ¿se m e ja n te s m a rc a s d is tin tiv a s se r e f ie r e n s ó lo a la
e n u n c ia c ió n , o ta m b ié n al e n u n c ia d o ? 11

10 V. Voloshinov, «K istorii form vyskazyvanija v konstrukzijakh jazyka»,


Readings in Russian Poetics, 2, Michigan Slavic Materials, 1962, p p . 67-98.
11 Véase infra, en esta misma secuencia, el apartado 10, «Sentido y de­
notación», p. 102.
U N A R E L A C I Ó N DE I N T E R C A M B I O

E l d e s p la z a m ie n to d e t de u n te x to a o tro , d e s d e T h a s ta
T , e s ta b le c e u n p u e n te e n tr e a m b o s, u n a u n ió n . D e a c u e r d o
c o n B a jtín , p o d r ía m o s lla m a r a e s te p u e n te diálogo.11O p ta r é
p o r u n té r m in o to m a d o d e u n a r e d d e c o n n o ta c io n e s m e n o s
n u m e r o s a s o m á s triv ia le s , c o m o el d e relación-, la c ita i n s ta u ­
ra u n a relación e n t r e d o s te x to s . P e ro , p u e s to q u e es la e n u n ­
c ia c ió n , o m e jo r a u n su r e p e tic ió n , la q u e a n u d a la re la c ió n ,
é s ta c o m p r o m e te al s u je to d é l a e n u n c ia c ió n , a lo s d o s s u je to s
c o n c e r n id o s , A t y A z. D e m o d o q u e n o p u e d e tr a ta r s e ja m á s
d e u n a s im p le re la c ió n e n tr e d o s te x to s , T y T , q u e la c ita
im p o n e , s in o d e u n a re la c ió n e n tr e d o s siste m as, c a d a u n o
c o m p u e s to d e u n te x to y d e u n s u je to , S¡ (Ai} T ) y Si (A^, T ),
r e la c ió n (c o m p le ja ) m u ltip o la r d e la q u e la re la c ió n T - T n o
es m á s q u e u n a m o d a lid a d p a r tic u la r.
C a d a u n o d e lo s d o s s iste m a s 5 y Sz c o n s titu y e u n a e n tid a d
s e m ió tic a o rig in a l: u n s is te m a s e m ió tic o , es d e c ir u n siste m a
d e s ig n o s q u e d e f in e é l m is m o su m o d o d e fu n c io n a m ie n to
e n r e la c ió n c o n la le n g u a y c o n lo in te rd is c u r s iv o , q u e g o za
d e u n a r e la tiv a a u to n o m ía y q u e o rg a n iz a su s in g u la rid a d re s ­
p e c to a e s o s d o s c o m p o n e n te s , u n o u n iv e rs a l y el o tr o p lu ra l,
d e s u re a liz a c ió n c o m o le c tu r a o c o m o e s c ritu ra . L a a u to n o ­
m ía r e la tiv a y la s in g u la r id a d d e l sis te m a se m ió tic o q u e c o n s ­
titu y e e l t e x t o c o n d u c e n , c o m o s u b ra y a b a B e n v e n is te ,13 a u n
principio de no-redundancia e n tr e siste m a s, d e in c o n v e r tib i­
lid a d e n t r e d o s te x to s . E s to e q u iv a le a d e c ir q u e la re la c ió n
e s ta b le c id a p o r u n a c ita e n t r e te x to s es p a rc ia l, p u n tu a l, y n o
to ta l, a m e n o s q u e se t r a t e d e c a so s a n ó m a lo s. Si T y T2f u e ­
s e n ú n ic a m e n te d o s e n u n c ia d o s ta l v ez s e ría n m u tu a m e n te 123

12 M. B ajtín,LaPoétiquedeD ostoíevski,París, Seuil, 1970. [Existe tra ­


ducción en español: Problemas de la poética de Dostoievski, trad. Tatiana
Bubnova, M éxico d . f ., f c e ,2 0 I2 ].
13 É. Benveniste, «Sémiologie de la langue», Problémes de linguistique
générale, vol. I I , op. cit., pp. 43-66. N o obstante, Benveniste, contraria­
mente a lo que hacemos aquí, no considera el texto mismo como un siste­
ma semiótico.

67
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

in te rc a m b ia b le s ; p o d r ía e x is tir e n tr e e llo s r e d u n d a n c i a y t a u ­
to lo g ía . S in e m b a rg o , la r e d u n d a n c ia o la t a u t o l o g ía s o n n o ­
cio n es (lógicas) re la tiv a s al e n u n c ia d o y n o a la e n u n c ia c ió n :
p o r lo q u e re s p e c ta a la e n u n c ia c ió n , e l a c o n te c i m ie n t o s in ­
g u lar, n o p o d r ía e n tr a ñ a r r e d u n d a n c ia . E n la m e d i d a e n q u e
n o e x iste e n u n c ia d o sin e n u n c ia c ió n (sa lv o , ta l v e z , e n e l d is ­
c u rs o d e la ló g ica), y e n q u e el s is te m a d e l t e x t o c o m p r e n ­
d e el e n u n c ia d o y la e n u n c ia c ió n — lo q u e a q u í r e p r e s e n t a S
{A, T)— , d o s te x to s , in c lu s o e n el c a so d e q u e s u s e n u n c ia d o s
sea n id é n tic o s , n o p o r e llo d e ja r á n d e s e r i r r e d u c t i b l e m e n t e
d is tin to s d e s d e el e s tric to p u n t o d e v is ta d e la e n u n c ia c ió n .
D e h e c h o , la c ita ilu s tr a d e m a ra v illa e s ta s itu a c ió n : si t — s u ­
p o n ie n d o u n a vez m á s q u e se t r a t a d e l m is m o e n u n c i a d o —
fig u ra a la vez e n T y T , y si, e n e l c a s o e x t r e m o q u e B o rg e s
im ag in ó en « P ie rre M é n a r d , a u t o r d e l Q u i j o t e » , T e s r i g u ­
ro sa m e n te id é n tic o a T , la s d o s o b r a s , 5 y Sz, n o s o n e q u iv a ­
len tes. C o m o e s c rib e B o rg e s: « E l t e x to d e C e r v a n te s y e l d e
M é n a rd so n v e r b a lm e n te id é n tic o s , p e r o e l s e g u n d o e s ca si
in fin ita m e n te m á s r ic o » . 14 P u e s to q u e p o n e e n r e la c i ó n d o s
sistem as sem ióticos in c o n v e rtib le s , la c ita es e lla m is m a u n a r e ­
la c ió n se m ió tic a , q u e c o n v ie n e a n a liz a r c o m o ta l.

4 . LA C I T A H E C H A S I G N O

¿ C u á l es la u n id a d d e l le n g u a je q u e c o m p a r t e n d o s t e x t o s e n
u n a cita? U n signo, e s ta ría m o s te n t a d o s d e d e c ir , p u e s t o q u e
el te x to es c o n s id e r a d o u n s is te m a d e s ig n o s . P e r o s e m e ja n ­
te re s p u e s ta tr o p e z a r ía c o n u n a o b je c ió n m a y o r, d e b i d o a la
p a r tic u la r s itu a c ió n d e la f r a s e e n e l le n g u a je . U n a c ita e s u n
e n u n c ia d o re p e tid o , es d e c ir u n a f r a s e o u n a s e r ie d e fr a s e s .
A h o ra b ie n , a u n q u e la fra s e se a sin d u d a u n a u n i d a d d e l le n -

14 J.L. Borges, «Pierre Ménard, autor del Quijote», Ficciones, op. cit.,
p. 52. .

6 8
LA CI T A H E C H A S I G N O

g u a je , la u n i d a d d e l d is c u rs o n o es u n sig n o : « L a fra s e c o n ­
tie n e s ig n o s , p e r o ella m ism a n o es u n sig n o » : 15 p o r q u e n o se
in te g r a e n u n a u n id a d d e le n g u a je d e n iv e l s u p e r io r ,' 6 p o r q u e
es u n a c o n te c im ie n to , u n a u n ic id a d e m p íric a ir re m p la z a b le
e ir r e v e r s ib le ,'7 y le fa lta la id e n tid a d fo rm a l n e c e s a ria q u e
p e r m ite r e c o n o c e r y r e e d ita r el sig n o . U n e n u n c ia d o — u n a
d e c la r a c ió n , statement e n in g lés— n o es u n sig n o . P e r o e s ta
o b je c ió n , ¿ s ig u e s ie n d o v á lid a p a r a u n a cita, p a r a u n e n u n ­
c ia d o r e p e tid o ? ¿ A c a so u n a fra se — sentence e'n in g lés— n o
p u e d e s e r ta m b ié n , e n o c a s io n e s , u n sig n o ?
L a e s tr a te g ia d e B e n v e n is te c o n sistía e n n e g a r q u e la f r a ­
se f u e r a s ig n o c o n el fin d e e x tr a e r u n n u e v o d o m in io d e
e s t u d i o , 18 e l d e la s e m á n tic a d e la e n u n c ia c ió n , d is p u ta n d o
e l m o n o p o lio d e la lin g ü ís tic a e s tr u c tu r a l s o b re lo s h e c h o s
d e le n g u a je , y su r e d u c c ió n al e n u n c ia d o ú n ic o , p o r m e d io
d e l c o n c e p to d e sig n o . A sí, le in te r e s a b a re c h a z a r la in flu e n ­
c ia d e l s ig n o s o b r e el c o n ju n to d e l a n á lisis d e lo s h e c h o s
d e le n g u a je , p o r el d e s c o n o c im ie n to al q u e in d u c ía , a u n q u e
é s te s ó lo f u e r a e l d e l d is c u rs o y el d e la e n u n c ia c ió n . L a fr a ­
se, s e g ú n B e n v e n is te , n o es sig n o , e n re fe re n c ia a (y e n r u p ­
t u r a c o n ) u n n iv e l d e a n á lisis in fe rio r, q u e es el d e la lin g ü ís ­
tic a . S in e m b a r g o a q u í, e n re fe re n c ia a u n n iv el d e an álisis
s u p e r io r — e l d e lo s f e n ó m e n o s in te rd is c u r s iv o s — , ¿ n o p o ­
d e m o s a d o p t a r o t r a e s tra te g ia y c o n c e d e r q u e d e te rm in a d a s
fra s e s s e a n lla m a d a s s ig n o s, e n lo in te rd is c u r s iv o , p re c is a ­
m e n te p o r q u e a u n q u e s u e n u n c ia c ió n sea s ie m p re ú n ic a , su
e n u n c ia d o , al s e r r e p e tid o , f o r m a u n sig n o ?
Si e l o r ig e n d e l sig n o , y d e l s e n tid o , c o m o se lo s itú a e n el

15 É. Benveniste, Problemas de lingüística general, vol. 1, op. cit. p. 128.


16 Dejando aparte, una vez más, el caso del fragmento.
17 J. Derrida, La voz y el fenómeno, trad. Patricio Peñalver, Valencia,
Pre-Textos, 1993.
18 Para un debate sobre la estrategia de Benveniste, véase la discusión
que sigue a su texto, «La forme et le sens dans le langage», Problémes de
linguistiquegénérale, vol. I I , op. cit., pp. 230-238.

69
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

ju e g o in fa n til d e l fort-da,19se h a lla e n la r e p e t i c i ó n , c o s a q u e


se a d e c ú a p le n a m e n te al f u n c io n a m ie n to q u e d e s c r i b e la f e ­
n o m e n o lo g ía d e l le n g u a je d e H u s s e r l , 20 ¿ p o r q u é n o p l a n t e a r
la h ip ó te s is d e q u e el a c to d e la c ita c o n f ie re a u n e n u n c ia d o
{sentence) el v a lo r d e sig n o , es d e c ir, e l v a lo r d e u n a ideali­
dad m e d ia n te la c u a l se d e s ig n a y se in te g r a , e n u n c a m p o d e
e x p e rie n c ia , la m a n e ra d e s e r d e u n a a u s e n c ia , u n a a u s e n c ia
d e sig n a d a y d is p o n ib le , p o r r e to m a r la d e f in ic ió n d e la i d e a ­
t e n St
lid a d q u e p r o p o n ía J .T . D e s a n ti? E n o tr o s t é r m i n o s ,
o e n S2es u n e n u n c ia d o , y c o m o ta l, n o e s u n s ig n o ; p e r o t e n
5 y en S2, d e sd e el m o m e n to e n q u e e s a s i m u lt a n e i d a d e s tá
in d ic a d a , se in te g ra e n u n r itm o q u e a lte r n a la p r e s e n c i a y
la ausen cia: t, la cita, es u n s ig n o q u e la r e p e t i c i ó n , la c ita e n
c u a n to ac to , v u e lv e in te r d is c u r s iv o . L a e n u n c ia c i ó n d e r e p e ­
tic ió n tie n e el p o d e r d e f o r m a r s ig n o , h a c e d e l e n u n c i a d o u n
signo al m ism o tie m p o q u e lo e n u n c ia .
U n a vez d is ip a d a la o b je c ió n in ic ia l y r e s u e lta la c o n t r a d i c ­
ció n c o n B e n v e n is te 212es u n h e c h o q u e la c ita s e a ju s ta a la s
defin ic io n e s c o m u n e s d e l sig n o , y a s e a n la d e la e s c o lá s tic a ,
«aliquidstatpro alieno», o in c lu s o la d e s a n A g u s tín : «Signum
est enim res, praeter speciem quam ingerit sensibus, aliud ali-
quid ex se faciens in cogitationem venire» .“ P e r o p u e s t o q u e

19 S. Freud, Más allá del principio del placer, trad. Luis López-Balles-
teros y de Torres, en: Obras Completas, vol. 1, Madrid, Biblioteca Nueva,
1967, pp. 1097-1125.
10 Cf. J. Derrida, La voz y el fenómeno, op. cit.\ y E. H usserl, Inves­
tigaciones lógicas, trad. José Gaos, Madrid, Revista de O ccidente, 1976,
3.“ ed.
21 Benveniste por lo demás reconocía: «Voluntariamente dejé de lado
(debí decirlo expresamente) toda noción de frase disponible, existente ya
fuera del empleo instantáneo, espontáneo, personal, que puedo hacer en
cuanto que emisor. Es decir, prácticamente, un material de enunciados fi­
jados por escrito, de forma permanente, no personal», a saber, exactam en­
te los enunciados que nos ocupan (Problemas de lingüística general, vol. 11,
op. cit., pp. 233-234).
22 San Agustín, De doctrina christiana, libro 11, capítulo 1, 1 (Migne,

70
LA CI TA H E C H A S I G N O

e s ta s d e f in ic io n e s d e sig n o so n d e m a s ia d o g e n e ra le s, e n a d e ­
la n te m e a t e n d r é a la q u e p r o p o n e P e irc e e n su « á lg e b ra u n i ­
v e r s a l d e la s re la c io n e s » e n tr e signos.
T e n g o al m e n o s d o s m o tiv o s p a r a ju s tific a r e s ta e le c c ió n :
- P e ir c e re c h a z a o d e s p la z a la c o n c e p c ió n b in a r ia d e l sig ­
n o , tr a d ic io n a l d e s d e sa n A g u stín : s u b s titu y e la o p o s ic ió n e n ­
t r e el s ig n ific a n te y el sig n ific a d o (q u e v ie n e a r e p e tir la q u e
se d a e n t r e e l s ig n o y el re fe re n te ) p o r u n a e s tr u c tu r a d ir e c ­
ta m e n te te r n a r ia , q u e c o m p r e n d e el s e n tid o o la in te r p r e ta ­
c ió n . A h o r a b ie n , la d ic o to m ía d e l sig n o , s u p o n ie n d o q u e
se a le g ítim a e n lo r e f e r e n te al sig n o lin g ü ís tic o — co sa q u e es
d u d o s a , y a q u e es n e c e s a r io r e p e tir la p a r a fo r m a r (el) s e n ­
t i d o — , e s u n a n o c ió n p o c o m a n e ja b le e n el e s tu d io d e los
o tr o s s is te m a s d e sig n o s, p o r e je m p lo el in te rd is c u rsiv o , e x ­
c e p to si se la d is u e lv e ta n p r o n to c o m o se la p o s tu la , es d e ­
cir, si u n o se d e s e m b a r a z a d e s u m a rc o re s tric tiv o , m e d ia n te
u n r e c u r s o c o n tin u o al p r in c ip io d e la c o n n o ta c ió n , él m ism o
d e v a lu a d o p o r e s ta in fla c ió n . E l sig n o n o lin g ü ís tic o f u n c io ­
n a r ía m á s b i e n c o n n o ta n d o : la c o n n o ta c ió n p e r m itiría s o s te ­
n e r q u e ta l e le m e n to d e u n siste m a n o lin g ü ís tic o sea sig n o
a u n c u a n d o n o se lo tr a ta r a c o m o ta l. E n c a m b io , la fo rm a -
liz a c ió n d e P e ir c e , q u e se la s a rre g la sin la c o n n o ta c ió n , d a
c u e n ta , c o n rig o r, d e s u f u n c io n a m ie n to .
- L a c o n c e p c ió n d e l sig n o e n P e irc e c o n c u e rd a c o n la d e la
a n tig u a r e tó r ic a , c a so ú n ic o d e u n sig n o q u e se d e fin e d e e n ­
t r a d a a l n iv e l d e l d is c u r s o y n o d e la le n g u a . S e g ú n A ris ­
tó te le s , e l semeion es u n a u n id a d ló g ic a , d ia lé c tic a , r e tó r i­
ca , e s d e c ir d is c u rs iv a , q u e se o p o n e al symbolon, el sig n o
lin g ü ís tic o , 13 y e s tá d e f in id o p o r s u fu n c ió n , la d e p re m is a d e l
e n tim e m a , e l s ilo g is m o r e tó r ic o .14 S e g ú n Q u in tilia n o , q u é se

jR L., 34, col. 3 5). El signo es una cosa que, además de la impresión que pro­
duce en los sentidos, nos da a conocer algo más.
23 Aristóteles, De la interpretación, 1 ,16a 3.
24 Aristóteles, Retórica, 1 ,2 ,1537a 31. El semeion es una premisa nece-

71
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

a p a rta d e A ristó te le s e n e s te p u n to , el signum e s u n a p r u e b a


d e p le n o d e re c h o , e x a c ta m e n te ig u a l q u e e l argumentum (el
e n tim e m a ), s itu a d o en la f r o n te r a d e lo s d o s g é n e r o s d e p r u e ­
b a s, artificiales o in a rtific ia le s, es d e c ir, p r o d u c i d a s p o r la t é c ­
n ic a o d a d a s c o n la ca u sa. E s ta a m b iv a le n c ia o e s ta u b i c u i ­
d a d d e l sig n o es id é n tic a a la d e la c ita , c u y o v a l o r d e p e n d e ,
c o m o en el caso d e l signum, d e la i n t e r p r e t a c i ó n q u e s e le d é .15
P a ra P e irc e , « u n signo, o representamen, e s u n p r i m e r s ig ­
n o , q u e m a n tie n e c o n u n s e g u n d o , lla m a d o s u objeto, una
v e rd a d e ra re la c ió n tr iá d ic a c a p a z d e d e t e r m in a r a u n t e r c e ­
interpretante, p a r a q u e é s te a s u m a la m is m a
ro , lla m a d o su
objeto q u e la q u e e x is te e n t r e el
re la c ió n triá d ic a c o n d ic h o
signo y el objeto».16E l tr iá n g u lo e le m e n ta l d e la s e m io s is (o b -
je to -re p re s e n ta m e n -in te rp r e ta n te ) d e s e n c a d e n a u n p r o c e s o ,
d a in icio a la se rie d e lo s i n te r p r e ta n te s q u e t e r m i n a n m a n t e ­
n ie n d o co n el o b je to la m is m a r e la c ió n q u e e l r e p r e s e n t a m e n
c o n el o b je to . E l p ro c e s o p u e d e r e p r e s e n t a r s e así:

In•

Q u in tilia n o p o n ía e s te e je m p lo p a r a e l s ig n o : « L a s a n g r e
p e r m ite s u p o n e r u n c rim e n . P e r o c o m o e s a s a n g r e p u e d e
p ro v e n ir d e u n sac rificio o d e u n a h e m o r r a g ia n a s a l, u n v e s-

saria (tekmerion, relación entre lo particular y lo universal), o no necesaria


{semeion anonymos, relación entre lo particular y lo general).
15 Quintiliano, Instituciones oratorias, V, 9, 1-2. El signo necesario
{tekmerion) es prueba inartificial; el signo no necesario es prueba artificial.
16 C. S. Peirce, ThePhilosophy ojPeirce, SelectedW ritings (J. Buchler),
Londres-Nueva York,Harcourt, Brace and Co., 1940, pp. 99-100. Y todo
el capítulo 7, «Logic as Semiotic: The Theory o f Signs», pp. 98-119.

72
LA CI T A H E C H A S I G N O

tid o e n s a n g r e n ta d o n o p r u e b a s ie m p re u n h o m ic id io » . 17 L o
q u e se r e p r e s e n ta r ía así:

Hemorragia......
nasal

L a s a n g r e — r e p r e s e n ta c ió n o sig n o i n d u c to r — e stá e n u n a
d o b le a r tic u la c ió n : p o r u n a p a r te re m ite al o b je to , p o r o tra
p a r te , a la s e rie in a s e q u ib le d e lo s in te r p r e ta n te s , q u e P e irc e
lla m a t a m b ié n lo s sig n o s vividos. E l s ig n o (la re la c ió n d e l sig ­
n o c o n e l o b je to ) es in a s ib le e n sí; p a r a c a p ta rlo es n e c e s a rio
p a s a r p o r lo s i n te r p r e ta n te s (las re la c io n e s d e lo s in te r p r e ­
ta n te s c o n e l o b je to ) q u e d e s c r ib e n la o rg a n iz a c ió n d e l o b je ­
to , su s v ir tu a lid a d e s . L a p r o lif e r a c ió n d e lo s in te r p r e ta n te s
n o tie n e fin , p e r o s o n e llo s lo s q u e f o r m a n el se n tid o : el s e n ­
tid o es, p a r a P e ir c e , u n i n te r p r e ta n te d e l sig n o , co sa q u e n o
e s tá t a n a le ja d a d e u n a c o n c e p c ió n n ie tz s c h e a n a d e l sig n o ,
d e l s e n tid o c o m o r e la c ió n d e fu e rz a s.
¿ C u á l s e r ía e l f u n c io n a m ie n to te r n a r io p a r a u n a c ita? L a
c ita u n e d o s s is te m a s ,St y 5 2, q u e , e n u n a p rim e ra a p r o x im a ­
c ió n , s o n lo s relata d e l sig n o : t (S) s e ría el o b je to , y t (SJ el
s ig n o o r e p r e s e n ta m e n . S in e m b a r g o , el p o d e r d e r e p r e s e n ­
t a r e l o b je to se lo a tr ib u y e al s ig n o u n in te r p r e ta n te , es d ec ir,
a lg u ie n : u n a u to r , u n le c to r, e tc é te ra . E l o b je to m ism o jam ás
e s c a p ta d o sin la in te r v e n c ió n d e l e le m e n to te r c e r o q u e es el
i n t e r p r e t a n t e . A h o r a b ie n , e l i n te r p r e ta n te n o es n u n c a s in ­
g u la r, es s e ria l: el sentido d e u n a c ita es in fin ito , e s tá a b ie r to
a la s u c e s ió n d e lo s in te r p r e ta n te s .'
L a e s t r u c tu r a tr iá d ic a d e l sig n o es, s e g ú n P e irc e , el p r in c i­
p i o d e la semiosis e n to d a s su s v a rie d a d e s . S u d e fin ic ió n m á s

17 Quintiliano, Instituciones oratorias, op. cit., V, 9,9.

73
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

«A sign, or represen-
g e n e ra l d e l sig n o es e fe c tiv a m e n te é sta :
tamen, is something which stands to somebody for something
in some respect or capacity» (‘U n s ig n o , o r e p r e s e n t a m e n , es
alg o q u e , p a r a a lg u ie n , h a c e las v e c e s d e o t r a c o s a s e g ú n d e ­
te rm in a d a re la c ió n o c u a lid a d ’). E l t e r c e r o e n e s t a f ó r m u la
es somebody, alg u ien : n o h a y s ig n o sin a lg u ie n a l q u e h a c e r
u n signo. N o h a y sig n o m á s q u e p a r a a lg u ie n . L a d if e r e n c ia
e se n cial e n tre S a u ssu re y P e irc e , q u e es u n o d e lo s r e p r e s e n ­
ta n te s m a y o re s d e l p ra g m a tis m o f u n d a d o p o r J a m e s , e s la
a te n c ió n d e d ic a d a a lo s p ro c e s o s c o g n itiv o s .
P e irc e e la b o ró , s o b re la b a s e d e s u d e f in ic ió n d e l sig n o ,
u n a clasificación d e lo s sig n o s e n s e s e n ta y se is c a te g o r í a s .28
Y o n o u tiliz a ré m ás q u e lo s p r im e r o s p r i n c i p i o s t a x o n ó m i ­
cos, q u e so n las ú n ic a s n o c io n e s n e c e s a r ia s a q u í.
- H a y tre s c a te g o ría s d e sig n o s, s e g ú n e l ground, q u e h e m o s
in te n ta d o tr a d u c ir p o r « e l p o te n c ia l p r e li m i n a r a la i n s c r i p ­
ción», y q u e sería u n a v irtu a lid a d o u n a id e a lid a d ( u n a i d e a e n
el se n tid o p la tó n ic o ), es d e c ir el m o d e lo q u e f u n d a e l sig n o .
E stas tre s c a te g o ría s (x, 2 y 3 ) se o r d e n a n d e a c u e r d o c o n u n a
c o m p le jid a d c re c ie n te d e l p r o c e s o c o g n itiv o .
- H a y tre s n iv eles in d is o c ia b le s d e l s ig n o , o in c l u s o tr e s
p e rsp e c tiv a s, tre s p u n to s d e v is ta s o b r e e l s ig n o :
A. The sign in itself, e l s ig n o e n sí m is m o .
b. The sign as related to its object, e l s ig n o e n u n a r e la c ió n
d u a l co n el o b je to cu y o lu g a r o c u p a .
c. The sign as interpreted to represent an object, e l s ig n o ta l
co m o es in te r p r e ta d o p a r a r e p r e s e n t a r u n o b j e t o e n la r e la ­
c ió n triá d ic a , el p e r c e p to d e l s ig n o (c o m o s u c o n c e p t o ) s ie n ­
d o él m ism o u n sig n o , su i n t e r p r e t a n t e ( m ie n tr a s q u e e l c o n ­
c e p to es el ground).
L a c o m b in a c ió n d e las tr e s c a te g o r ía s ( 1 , 2 , 3 ) y d e lo s tr e s
n iv e le s (a , b , c ) d a u n a p r im e r a t a b l a c o n n u e v e té r m in o s :

28 Véase A. W. Burks y P. Weiss, «Peirce’s Sixty-Six Signs», The Jour­


nal o/Philosophy, Nueva York, 1945, vol. x l i i , pp. 383-388.

74
A B C
1 cualisigno icono rema
2 sinsigno índice proposición
3 legisigno símbolo argumento

C o m e n te m o s e s to s n u e v e caso s, se g ú n las tre s tric o to m ía s


a , B, c , o tr e s p e r s p e c tiv a s s o b re el signo.
a . E n s í m is m o , es d e c ir e n re la c ió n c o n su ground, el sig ­
n o p u e d e ser:
- a m ere quality, u n a p u r a c u a lid a d : cualisigno-,
- an actualexistent, u n e x is te n te c o n c re to : sinsigno {sin, d e
sem el, u n a s in g u la r id a d ) ;
- a general law, u n a ley g e n e ra l: legisigno.
E n sí m is m o , e l sig n o es el o b je to d e u n a gramática pura,
q u e e s p e c ific a a q u e llo q u e d e b e se r v e rd a d d el signo p a ra q u e
sea sig n o .
B. S e g ú n la r e la c ió n d e l s ig n o c o n su o b je to , el sig n o p u e ­
d e ser:
- icono-, si p o s e e e n sí a lg u n a c u a lid a d d e l o b je to , e n cuyo
c a s o e l s ig n o exhibe e se o b je to ;
- ín d ic e : si e s tá e n u n a re la c ió n e x iste n c ia l c o n el o b je to , en
c u y o c a s o lo designa-,
- símbolo-, si e s tá e n re la c ió n c o n el in te r p r e ta n te se g ú n u n a
le y q u e im p lic a q u e e se s ig n o se in te r p r e ta c o m o re fe rid o al
o b je to , e n c u y o c a s o significa ese o b je to .
L a r e la c ió n d e l s ig n o c o n el o b je to c o m p e te a u n a lógi­
ca pura, q u e e x p r e s a lo q u e d e b e s e r v e r d a d d e e sta re la c ió n
p a r a q u e e l s ig n o h a g a las v ec e s d e o b je to .
S e rá c o n v e n ie n te v o lv e r s o b re e sta se c c ió n (las tre s r e la ­
c io n e s p o s ib le s d e l sig n o c o n s u o b je to ) y p re c is a r lo s té r m i­
n o s a n te s d e p o n e r lo s e n p rá c tic a . E s ta tric o to m ía (ic o n o , í n ­
d ic e , s ím b o lo ) es lo q u e m á s se c o n o c e e n E u r o p a d e la o b r a
d e P e ir c e , e x tr a íd a d e l c o n ju n to , y a m e n u d o d e s n a tu r a liz a ­
d a p o r e s ta o p e r a c ió n , ya q u e su c o n s tru c c ió n o rig in a l n o e r a

75
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

a u tó n o m a . Si a esta tric o to m ía se le h a d a d o t a n t a i m p o r t a n ­
cia, es p o r q u e c o n c ie rn e a la re la c ió n e n t r e e l r e p r e s e n t a m e n
y el o b je to , y p o rq u e , p o r e s te m o tiv o , p a r e c e s a tis f a c e r el
id e a l b in a rio d e l sig n o . A h o ra b ie n , la t r í a d a b á s i c a d e l s ig n o
(o-R-i) n o p u e d e e x c lu irse d e la d iv is ió n e n t r e i c o n o , í n d i ­
ce y sím b o lo sin a n u la rla . L a d e f in ic ió n d e l s ím b o lo lo p o n e
e n ev id e n c ia ya q u e , sin el te r c e r o , n o t ie n e s e n tid o : p a r a el
sím b o lo , el re p re s e n ta m e n só lo e s tá e n r e la c ió n c o n e l o b j e ­
to m e d ia n te u n a ley, u n a c o n v e n c ió n q u e lo a s o c ia a u n t e r ­
ce ro , el in te rp re ta n te .
,c. S egún la re la c ió n d e l s ig n o c o n s u i n t e r p r e t a n t e , e s d e ­
c ir d e a c u e rd o c o n la m a n e r a s e g ú n la c u a l e l s ig n o p r o d u c e
o tro signo, su in te r p r e ta n te , el s ig n o p u e d e se r:
- rema\ si el in te r p r e ta n te r e p r e s e n ta e l s ig n o c o m o u n s ig ­
n o d e lo posible; rema, e n lo s d iá lo g o s p la t ó n i c o s y e n A r i s ­
tó teles, tie n e el s e n tid o d e ‘p a l a b r a ’, ‘h a b l a ’, ‘f ó r m u l a ’, p e r o
ex p re sa ta m b ié n el a c to d e c a lific a r a u n s u je to o la c a lif ic a ­
ció n q u e se le d a , t o d o lo q u e p o d e m o s e n u n c i a r d e u n s u ­
jeto: sería, p o r c o n s ig u ie n te , u n a t r i b u t o p o s i b l e d e l s ig n o ,
u n a cu a lid a d ;
-proposición: si el i n t e r p r e t a n t e r e p r e s e n t a e l s ig n o c o m o
u n signo d e hecho-, e n u n a p a la b r a , si la r e la c ió n e n t r e e l s ig ­
n o y el in te r p r e ta n te es a c tu a l e n l u g a r d e s e r p o s ib le ;
- argumento: si el in te r p r e t a n t e r e p r e s e n t a e l s ig n o c o m o
u n sig n o d e razón.
L a re la c ió n e n tr e el s ig n o y e l i n t e r p r e t a n t e c o m p e t e a
una retórica pura, q u e e x p r e s a a q u e llo q u e d e b e s e r v e r d a d
d e e sta re la c ió n p a r a q u e el i n t e r p r e t a n t e t e n g a c o n e l o b ­
je to la m ism a re la c ió n q u e el s ig n o c o n e l o b je to . D i c h o d e
o tr o m o d o , la r e tó r ic a p u r a e s ta b le c e la s re g la s d e t r á n s i t o
d e l sig n o al in te r p r e ta n te , o d e la p r o d u c c i ó n d e u n s ig n o a
p a r tir d e u n sig n o ya d a d o , d e la p r o lif e r a c ió n s e r ia l d e lo s i n ­
te r p r e ta n te s .
E n el tr iá n g u lo q u e d e s e n c a d e n a la s e r ie , la r e la c i ó n d e l
r e p r e s e n ta m e n c o n el o b je to es la in s c r ip c ió n d e l o p o s i b l e

76
LA CI TA H E C H A S I GN O

q u e es e l s ig n o e n sí m ism o , o e n su re la c ió n c o n el ground. E s
e s ta r e la c ió n d e l s ig n o c o n el ground o c o n el o b je to la q u e el
i n t e r p r e t a n t e r e p ite , y, si la re la c ió n e n tre el sig n o y el o b je ­
to e s tá f u n d a d a s o b r e u n ground, e sta re p e tic ió n d e b e ría t e ­
n e r u n fin , o u n lím ite , ya q u e el in te r p r e ta n te tie n d e , al m e ­
n o s a s in tó tic a m e n te , h a c ia el ground. A h o ra b ie n , p a r a P e ir-
ce , la s e r ie d e lo s in te r p r e ta n te s n o d e b e ría d e te n e r lím ite :
p o r e s o t e r m in ó p o r e lim in a r p o c o a p o c o la id e a d e ground,
c o n s i d e r a n d o q u e la re la c ió n d e l sig n o c o n el o b je to es i n d e ­
t e r m in a b le o sin f o n d o . E l v a c ío d e esta re la c ió n es lo q u e se
r e p it e a tra v é s d e la s e rie d e lo s in te rp re ta n te s . E s ta se rie es
in t e r m i n a b l e p o r q u e s u ra z ó n (el p rin c ip io d e su r e c u r r e n ­
cia) es i n d e t e r m i n a d a e n sí m ism a . E l in te r p r e ta n te n o p u e d e
t e n e r u n a r e la c ió n d u a l c o n el o b je to : es la re la c ió n in flex ib le
e n t r e e l s ig n o y e l o b je to lo q u e se rá el p r o p io o b je to d e l in ­
t e r p r e t a n t e c o m o s ig n o .29
E s ta e s, b r e v e m e n te re s u m id a , la m ás sim p le d e las m a ­
tr ic e s d e s ig n o s q u e p r o p o n e P e irc e , en n u e v e casos. D e sd e
el m o m e n to e n q u e , c o m o P e irc e , a b a n d o n a m o s la id e a d e
ground o d e s ig n o e n sí, q u e es u n v estig io d e la m etafísica,
la p r i m e r a c o lu m n a d e e s ta m a triz es p o c o ú til. Q u e d a n las
o tr a s d o s , la tr ic o to m ía d e lo s sig n o s se g ú n la re la c ió n c o n
e l o b je to ( ic o n o , ín d ic e , s ím b o lo ), y se g ú n la re la c ió n c o n el
i n t e r p r e t a n t e (re m a , p ro p o s ic ió n , a rg u m e n to ). E s te d is p o s i­
tiv o es e l q u e s e r á e x p lo ta d o e n el análisis d e l sig n o q u e es
la c ita , p o r u n a p a r te su re la c ió n c o n su o b je to (su p rim e ra
a p a r ic ió n ) , y p o r o t r a p a r te su re la c ió n c o n la se rie d e lo s i n ­
t e r p r e t a n t e s (las le c tu r a s , la s e s c ritu ra s , las c itas su c e siv a s),
q u e t r a t a n d e c a p ta r o d e d is o lv e r la re la c ió n o rig in a l e in d e ­
f in id a c o n e l o b je to .
¿ N o h a b r í a b a s t a d o la ú n ic a p r o p ie d a d d e l sig n o q u e t o ­
d a s la s d e f in ic io n e s le re c o n o c e n p a r a s o s te n e r q u e la c ita es

29 Véase «Intervention parlée faite au séminaire du docteur Lacan, sui-


vie de son commentaire écrit», Scilicet, 4, París, 1973, pp. 55-74.

77
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L E S

u n sig n o , e v ita n d o la re fe re n c ia a P e ir c e ? E s t a p r o p i e d a d es
só lo u n a n o c ió n in tu itiv a , la d e remisión, q u e d e s ig n a e l c a ­
rá c te r re la c io n a l d e l sig n o . E l té r m in o relación e s e l d e n o m i ­
n a d o r c o m ú n d e lo s té rm in o s d is p e r s o s d e substitución, re­
presentación, evocación, e tc é te ra . U n a vez m ás h a y q u e lib e ­
r a r la n o c ió n d e re la c ió n d e su m o d e lo b in a r io .
S eg ú n la fó rm u la e s c o lá stic a , s ie m p r e d e a c tu a l id a d , o d e
a c tu a lid a d re n o v a d a d e s p u é s d e la la r g a « v io le n c ia b á r b a r a
c o n tra el p e n s a m ie n to m e d ie v a l» q u e d e n u n c ia P e i r c e , «ali-
quid statpro aliquo», el sig n o h a c e la s v e c e s d e a lg o y r e m ite
a ese algo. L a e sc o lá stic a , lo m is m o q u e la s te o r ía s c o n t e m ­
p o rá n e a s d e l sig n o , c o n c ib e la r e m is ió n c o m o r i g u r o s a m e n t e
dual, el ordro ad alterum, e n el q u e alter e s e l ú n i c o o t r o e n la
d u a lid a d , e n la p a re ja , e n la r e la c ió n b in a r ia . S ó lo la a n tig u a
re tó ric a y el á lg e b ra u n iv e rs a l d e P e ir c e d e n u n c ia n la d u a l i ­
d a d d el signo, y p o n e n el s ig n o s ie m p r e e n lo p l u r a l , e n lo s e ­
rial, en la in d e fin ic ió n d e l s e n tid o . A r is tó te le s d e f in ía la m e ­
tá fo ra co m o tra s la c ió n q u e in d u c ía a u n a p l u r a l i d a d d e s e n t i ­
d o s, y n o c o m o u n a s u b s titu c ió n d e s e n tid o , u n a a l t e r n a t iv a o
u n a d u a lid a d , d e l m o d o r e d u c c io n is ta e n q u e se c o n c ib i ó e n
la é p o c a clásica. A l ordro ad alterum d e la e s c o lá s tic a s e o p o ­
n e e je m p la rm e n te la d e fin ic ió n d e l signum q u e d a Q u i n t i li a -
n o , «per quod alia res intelligitur» ,3° u n a c o s a q u e d a a e n t e n ­
d e r o tra , d o n d e alius es o tr a c o s a e n p lu r a l, algo distinto, n o
el otro (la d is tin c ió n e n tr e alter y alius, e n t r e e l d u a l y e l p l u ­
ra l n o e x iste e n fra n c é s). E n r e s u m id a s c u e n ta s , e l s ig n o d e
P e irc e y el d e la a n tig u a r e tó r ic a , c o n lo s q u e la c ita s e c o n ­
fu n d iría , so n p o r s u p u e s to relaciones, p e r o n o b in a r i a s : p l u ­
ra le s (h a b la re m o s d e lo s relata d e l s ig n o o d e la c ita , q u e s o n
m á s d e d o s). E s ta s so n , o p o n ie n d o e l c o n c e p t o m a t e m á t i c o
de correspondencia al d e relación, c o s a s q u e r e m i t e n a v a r ia s
m á s, a d iv e rsa s o tra s co sa s y q u e t r a n s p o r t a n s e n t i d o y s e n t i ­
d o s, d e l m ism o m o d o q u e p u e d e c ir c u la r s e a tr a v é s d e t o d o 30

30 Quintiliano, Instituciones oratorias, v , 9, 9.

78
LA I N C I T A C I Ó N

P a r ís c o n u n ú n ic o sig n o e n el b o lsillo al p a rtir, u n ú n ic o b i ­


lle te d e m e tr o , h a c ie n d o tra n s b o r d o s .

5. LA I N C I T A C I Ó N

L a r e p e tic ió n es u n fe n ó m e n o p e r tin e n te e n el d is c u rs o , p o r ­
q u e g o z a d e u n a m e z c la d e lib e r ta d y d e c o a c c ió n e n su re la ­
c ió n ta n t o c o n la le n g u a c o m o c o n lo Ín te r d isc u rsiv o . L a li­
b e r ta d v ig ila d a d e l d is c u rs o d a s e n tid o a la re p e tic ió n y a la
c ita c o m o f o r m a s im p le d e la re p e tic ió n in te rd isc u rsiv a : e x is ­
te e n el d is c u r s o , d e s d e u n p u n to d e v ista ló g ic o , si n o é tic o o
p o lític o , el d e r e c h o a citar, n o el d e b e r. L a re la c ió n in te r d is ­
c u r s iv a d e la q u e la c ita es u n sig n o c o n stitu y e p o r lo ta n to
u n a r e la c ió n c o n tin g e n te , q u e p u e d e se r o n o ser.
¿ D e q u é b u e n a v o lu n ta d d e p e n d e q u e sea? L a lib e r ta d en
la m a te r ia es la d e l c ita d o r. L a p r im e r a tesis d e l C írc u lo lin ­
g ü ís tic o d e P r a g a d e c ía : « C u a n d o se a n a liz a el le n g u a je co m o
e x p r e s ió n y c o m o c o m u n ic a c ió n , la in te n c ió n d e l su je to h a ­
b l a n t e e s la e x p lic a c ió n q u e se p r e s e n ta c o n m a y o r n a tu r a ­
lid a d » . P e r o c o n v ie n e ir m á s allá d e e s te p r im e r p la n te a ­
m ie n to . C o m o o b s e r v a b a B e n v e n iste : « S e d is p o n e a m e n u d o
d e u n a v a r ie d a d b a s ta n te g r a n d e d e e x p re s io n e s p a r a e n u n ­
ciar, c o m o se s u e le d e c ir, “la m ism a i d e a ” » . 31 E n e sta v a r ie ­
d a d d i s p o n ib le fig u ra n , ju n to a e x p re s io n e s in só lita s, fra se s
hechas, ready made q u e , si se las r e p r o d u c e , s e rá n citas. P o r
e s o la c ita n o es o b lig a d a o n e c e s a ria , sin o m á s b ie n , d e b id o
a la l i b e r t a d q u e rig e la r e p e tic ió n , motivada. A d e m á s, com o
s ig n o (r e la c ió n e n tr e relata), la c ita se d is tin g u e s u s ta n c ia l­
m e n te d e l s ig n o lin g ü ís tic o : é ste , s e g ú n S a u ssu re , es arbitra­
rio, y B e n v e n is te h a p r e c is a d o c ó m o h a y q u e e n te n d e r e s ta
a r b it r a r i e d a d d e l s ig n o .32 E l v ín c u lo q u e u n e e l sig n ific a n te

31 É. Benveniste, Problemas de lingüística generala ol. 11, op. cit., p. 229.


32 Id., vol. í, op. cit., pp. 49-55.

79
ESTRUCTURAS E LE M ENTALES

(la im a g e n a c ú s tic a ) al s ig n ific a d o (el c o n c e p t o ) e s necesario


e inmotivado, m ie n tra s q u e e l v ín c u lo d e l s ig n o c o n la c o s a
es c o n tin g e n te , n o n e c e s a rio . Si se a d m ite n la s o b s e r v a c io n e s
contractual ( n e c e s a r io
d e B e n v e n is te , e l sig n o lin g ü ís tic o e s
e in m o tiv a d o ) , m ie n tra s q u e u n s ig n o q u e c o m b i n a r a la mo­
tivación y la no-necesidad e n el v ín c u lo q u e u n e a s u s relata
s e ría arbitrario. É s te es el c a so d e la c ita , c o n v e r t i d a e n ta l y
e n sig n o p o r u n a c to u n ila te r a l d e l c ita d o r . A t o d o p r o c e d i ­
m ie n to a r b itr a r io h a y q u e s u p o n e r , e n a q u e l q u e lo a p lic a y
q u e lo d is fru ta r á , u n a motivación contingente, a u n q u e só lo
fu e ra el p u r o p la c e r: a e s ta m o tiv a c ió n la l l a m a r é incitación.
L a in c ita c ió n es lo q u e m e h a c e e s c o g e r u n a e x p r e s i ó n e n v ez
d e o tr a p a r a e n u n c ia r « la m is m a id e a » ; la in c i t a c i ó n m e h a c e
citar en m i d isc u rso .
L a c ita p r o c e d e d e u n a d o b le a r b it r a r i e d a d : la p r i m e r a , la
d e la invitación, q u e se p r o d u c e d u r a n t e la l e c t u r a o d u r a n t e
la a u d ic ió n y m e lle v a a e x tr a e r d e u n ante factum, a ex-citar
u n fra g m e n to le íd o o e s c u c h a d o ; la s e g u n d a , la d e la incita­
ción, m e llev a a in s e r ta r e n m i p r o p i o d is c u r s o e l f r a g m e n to
to m a d o . In v ita c ió n e in c ita c ió n d e s v in c u la n c o m p l e t a m e n ­
te la c ita d e l r e fe re n te , la « id e a » q u e e n u n c ia b a la e x p r e s ió n
e n p rim e r lu g a r, e lground d e l s ig n o , y p o n e n e n c ir c u la c ió n
la se rie d e lo s valores q u e la id e a r e p ite , a u n q u e lo s v a lo r e s
y la re p e tic ió n n o s u p r im e n ja m á s e l a z a r q u e h a y e n e l o r i ­
g e n d e la cita. E l l ib r e a lb e d r ío ( in v ita c ió n e in c i t a c i ó n ) e s la
p o te n c ia s o b e r a n a q u e d e s e a , q u e c o n v ie r te t o d o a c to d e e s ­
c r itu r a , y a n te to d o la c ita , e n u n a d e m o s t r a c i ó n d e f u e r z a d e
la q u e d e p e n d e el s e n tid o .
¿ Q u é cla se d e in c ita c ió n n o s lle v a a r e p e t i r ? É s t e e s , p o r
s u p u e s to , to d o el p r o b le m a , al q u e F r e u d y e l p s ic o a n á lis is
h a n in te n ta d o d a r u n a r e s p u e s ta ; u n p r o b l e m a i m p lí c i t o e n
to d a re fle x ió n s o b r e la c ita . U n a e n u m e r a c i ó n d e la s i n c i t a ­
c io n e s p a r a c ita r s e ría in ú til y c o n tr a d ic to r ia : c u a l q u i e r r a ­
z ó n es b u e n a y la in c ita c ió n n o es u n a intención. A q u í hay
q u e d e n u n c ia r a b ie r ta m e n te u n p r e ju i c io a n t i f e n o m e n o ló -

8o
LA I N C I T A C I Ó N

g ic o o a n tih u s s e r lia n o : p a r a H u s s e r l, la Bedeutung, el s e n ti­


d o , es a q u e llo q u e a lg u ie n (o u n d isc u rso ) quiere decir, m e ­
d ia n te u n a e x te r io r iz a c ió n v o lu n ta ria , d e lib e ra d a , in te n c io ­
n a l, c o n s c ie n te ; n o e x is te e x p r e s ió n n i querer decir sin la i n ­
te n c ió n d e u n s u je to q u e a n im a el s ig n o .33 L o q u e yo lla m o in­
citación n o es a lg o e x c lu s iv a m e n te d e l o rd e n d e la c o n c ie n c ia
v o lu n ta r ia , s in o q u e c o m p r e n d e o tra s d e te rm in a c io n e s . ¿Y
p o r q u é e s ta s d e te r m in a c io n e s n o ib a n a fo rm a r p a r te d e lo
q u e q u ie r e d e c ir e l d is c u rs o ? E s el q u e r e r d e c ir d e l d is c u rs o
lo q u e e l p s ic o a n á lis is d e s v in c u la d e la co n c ie n c ia .
P u e s t o q u e ja m á s sé re a lm e n te lo q u e q u ie ro decir, n i p o r
q u é c ito , p o r q u é e lijo ta l e x p r e s ió n e n tre o tra s p a ra e n u n c ia r
u n a « id e a » , n o te n g o m á s re m e d io q u e a su m ir la a r b itr a r ie ­
d a d — p o r m á s q u e la o d ie la m a y o ría — h a s ta el p u n to d e re i­
v in d ic a r la g r a tu id a d , ya q u e ta m p o c o estam o s seg u ro s d e q u e
n o se t r a t e p r e c is a m e n te d e eso : d e la e x h ib ic ió n , d e la o s te n ­
ta c ió n q u e V a le ry L a r b a u d e lo g ia b a e n sus ensayo s so b re la
e s c r itu r a , r e u n id o s e n Sous l’invocation de saint ]éróme, p a ­
t r ó n d e lo s tr a d u c t o r e s . « U n b u e n v e rs o o u n a fra se lo g ra d a
q u e r e c u e r d o s o n c o m o u n a p ie z a d e a r te o u n c u a d ro q u e
h u b i e r a c o m p r a d o : u n s e n tim ie n to e n el q u e in te rv ie n e n a la
v e z la v a n i d a d d e l p r o p ie ta r io , el a m o r p r o p io d e l e x p e rto y
el d e s e o d e c o m p a r t ir m i a d m ira c ió n y m i p la c e r m e in c ita a
m o s tr a r lo s , a p r e s u m i r d e e llo s » . 34
E s o es la in c ita c ió n , e se s e n tim ie n to c o n fu so q u e in c ita a
m o s tr a r , u n d e s e o d e e x h ib ic io n is m o . P e r o e sto lo d ic e to d o y
n o d ic e n a d a . L a in c ita c ió n es d e s e o e n la e s c ritu ra , y la h u e ­
lla d e e s e d e s e o e s la c ita . T o d a fra se , to d a e le c c ió n d e u n a
e x p r e s ió n , s u p o n e u n a in c ita c ió n , p e r o , a d ife re n c ia d e o tra s
e le c c io n e s q u e n o r e c u r r e n a la r e p e tic ió n , la c ita c o n s e rv a
la h u e lla d e la in c ita c ió n . E n la c ita se le e , e n c ie rto s e n tid o ,

33 Cf.~] .Derrida,L¿z v o zy el fenómeno, op. cit., c a p .m .


34 V. Larbaud, Sous l’invocation de saint ]éróme, París, Gallimard,
1946, p. 215.

8l
ESTRUCTURAS ELE M E NT AL ES

la in c ita c ió n . P e r o ¿ e n q u é s e n tid o ? S in d u d a p e s e a l s e n t i ­
d o c o m ú n , s u p o n ie n d o q u e la c ita , c o m o e n u n c ia d o , p u e d a
te n e r s e n tid o c o m ú n .

6 . SIG N IFIC A C IÓ N Y VALORES DE LA CITA

L a c ita es u n e n u n c ia d o r e p e tid o y u n a e n u n c ia c i ó n r e p itie n -


te: c o m o e n u n c ia d o , tie n e u n sentido, la « id e a » q u e e x p r e s a
e n s u p r im e r a a p a ric ió n {t e n S); c o m o e n u n c i a d o r e p e t i d o
ta m b ié n tie n e u n s e n tid o , la « id e a » q u e e x p r e s a e n s u s e g u n ­
d a a p a ric ió n (t e n SJ. N a d a p e r m i t e a f ir m a r q u e e s to s s e n ­
tid o s se a n lo s m ism o s; a l c o n tr a r io , t o d o h a c e s u p o n e r q u e
so n d ife re n te s , q u e el s e g u n d o lle v a a l m e n o s u n a m a r c a d e
la in c ita c ió n , a lg u n a « id e a d e r e p e tic ió n » , c o m o d e c ía F o n -
ta n ie r, ya q u e é s ta es u n a t r a n s f o r m a c ió n a p l i c a d a a l p r i m e r
e n u n c ia d o q u e la c o n v ie r te e n s ig n o .
B ajtín lla m a b a a e s to s f e n ó m e n o s bivocales o dialógicos,
p a r a calific ar el r e c u rs o , e n D o s to ie v s k i, a la p a l a b r a d e o tr o
e n su p r o p io te x to , p a la b r a c o n u n d o b l e s e n t i d o , y a q u e t i e ­
n e u n a d o b le o r ie n ta c ió n , « h a c ia e l o b j e t o d e l d i s c u r s o , c o m o
otra palabra, h a c ia e l discurso d e o t r o » . 35
c o r re s p o n d e , y h a c ia
t, h a c e d e p a la n c a d e c a m b io e n t r e e l d is ­
L a p a la b r a b iv o c a l,
c u rs o p r o p io , S%
, y el d is c u r s o d e o t r o , S\ c a m b io d e v ía , o
c a m b io d e voz. P r o p o r c io n a s e n tid o s e g ú n lo s d o s r e g is tr o s
d e lo s q u e d e p e n d e : e n u n c ia d o p o r u n a p a r t e , p e r o t a m b i é n
sig n o , re la c ió n e n tr e lo s d o s d is c u r s o s S y 5 ,.
B a jtín p ro s ig u e : « L a s r e la c io n e s d ia ló g ic a s s o n a b s o l u ­
ta m e n te im p o s ib le s sin la s r e la c io n e s ló g ic a s y s e m á n tic a s ,
p e r o n o p u e d e n r e d u c ir s e a e lla s y t ie n e n u n a e s p e c if ic id a d
p r o p ia . L a s re la c io n e s ló g ic a s y s e m á n tic a s , p a r a c o n v e r t i r ­
se e n d ia ló g ic a s , d e b e n e n c a r n a r s e , d ic h o d e o t r o m o d o , e n ­
t r a r e n u n a e s fe ra d e e x is te n c ia : t r a n s f o r m a r s e e n palabra

35 M. Bajtín, La Poétique de Dostoievski, op. cit., p. 243.

82
S I G N I F I C A C I Ó N Y VALORES DE LA CI TA

(e n e n u n c ia d o ) y r e c ib ir a u n autor, es d ec ir, q u e u n s u je to
d e la e n u n c ia c ió n e x p r e s e e n ellas su p o s ic ió n » . 36
D is tin g u ir , s e p a r a r lo s d iv e rso s re g istro s d e l s e n tid o d e la
c ita o d e la p a la b r a b iv o c a l e q u iv a le a sim p lifica r m u c h o su
m a n e r a d e d a r s e n tid o . L as re la c io n e s ló g icas y d ia ló g ic a s
q u e la c ita c o n d e n s a s o n e n e fe c to c o n c u rre n te s e n el a c to
d e r e - e n u n c ia c ió n q u e la p r o d u c e . A l o p e r a r u n re p a r to o p e ­
ra tiv o e n t r e e s to s re g is tro s , h a y q u e te n e r e n c u e n ta q u e n o
f o r m a n u n a d iv is ió n , s in o u n a p a r tic ió n q u e , co m o ta l, a d ­
m ite p e r c e p c io n e s .
El sentido d e la c ita se c o m p o n e , e sq u e m á tic a m e n te , d e
d o s v a r ia b le s q u e él m is m o ac e le ra :
- su valor de significación, el s e n tid o d e l e n u n c ia d o t en T,
q u e , e n p r in c ip io , s u p o n d r ía m o s q u e es el m ism o q u e el s e n ­
tid o d e t en T , si / n o f u e r a u n a c ita s in o u n e n u n c ia d o re g u ­
lar, d e p r i m e r a m a n o , d e e n u n c ia c ió n o rig in al;
- el conjunto de sus valores de repetición, el c o n ju n to d e los
v a lo re s d ia ló g ic o s a d q u ir id o s p o r la c ita e n el p ro c e s o d e r e ­
p e tic ió n q u e h a c e d e e lla u n sig n o . L o s v a lo re s d e re p e tic ió n
d e la c ita s o n s u f r a g a d o s p o r la c o r r e s p o n d e n c ia q u e e s ta b le ­
ce e n tr e lo s d o s s is te m a s Si (A ¡} T) y S2 (A 2, T ); a m b o s so n
a r b itr a r io s , es d e c ir m o tiv a d o s y c o n tin g e n te s , se g ú n el p r in ­
c ip io d e la invitación y d e la incitación.
L a o p o s ic ió n d e e s to s d o s c o m p o n e n te s d e l s e n tid o d e la
c ita e s s im ila r a la o p o s ic ió n f r e c u e n te m e n te in v o c a d a p o r
la s e m io lo g ía e n t r e la d e n o ta c ió n y la c o n n o ta c ió n d e u n sig ­
n o , a u n q u e n o se c o r r e s p o n d e c o n ella e x a c ta m e n te . S u p o ­
n ie n d o q u e s e a p o s ib le id e n tific a r e l v a lo r d e sig n ificac ió n
c o n u n a d e n o ta c ió n d e la c ita c o m o sig n o , la c o n n o ta c ió n ,
p o r s u p a r te , c o m p r e n d e r á m u c h o s o tro s v a lo re s a d e m á s d e
lo s d e la e s t r i c t a r e p e tic ió n . L o s d o s re g is tro s d e l s e n tid o
d e u n a c ita se o p o n e n m á s b ie n c o m o el s e n tid o p r o p io y el
s e n tid o f ig u r a d o d e u n tr o p o , a u n q u e el t r o p o es u n e le m e n -

36 Ibid., p. 241.

83
ESTRUCTURAS ELEM E N T A L ES

to lin g ü ís tic o , y la c ita , u n e le m e n to Í n t e r d is c u r s iv o e n e l d is ­


c u rso , c o n la c o n d ic ió n d e a d m itir q u e e l s e n t i d o p r o p i o y el
s e n tid o fig u ra d o m a n tie n e n u n a r e la c ió n d e interacción y n o
de substitución. A sí a u to r iz a a h a c e r lo la r e t ó r i c a a n tig u a , p o r
«Tro-
e je m p lo la d e fin ic ió n d e t r o p o q u e o f r e c e Q u i n t i li a n o :
pus est verbi, vel sermonis a propia significatione in aliam cum
virtute mutatio»?7 S e n tid o p r o p i o y s e n t i d o f ig u r a d o (d o s
o v a rio s sig n ific a d o s p a r a u n s ig n ific a n te e n u n a a p a r ic ió n
d a d a d e e se sig n ific a n te ) s o n , p a r a u n s ig n o , v a lo r e s q u e n o
se e x c lu y e n m u tu a m e n te : e l s e n tid o f i g u r a d o ( tr o p o ló g ic o )
n o e x c lu y e el s e n tid o p r o p io ( p r in c ip a l), s in o q u e lo s d o s c o ­
e x iste n , c o n c u rre n .
S in d u d a , s e ría a b u s iv o c o m p a r a r e l v a l o r d e s ig n ific a c ió n
d e la c ita c o n u n s e n tid o p r o p io , o e l c o n j u n t o d e s u s v a lo ­
re s d e re p e tic ió n c o n c u a lq u ie r s e n tid o f ig u r a d o . U n e n u n ­
c ia d o , o rig in a l o n o , n o tie n e s e n tid o p r o p i o — é s ta es o tr a
ra z ó n p o r la q u e d ifíc ilm e n te p o d e m o s h a b l a r d e d e n o t a ­
ció n en el ca so d e l v a lo r d e s ig n ific a c ió n — , s in o ú n i c a m e n te
u n s e n tid o c o n tin g e n te , c o n te x tu a l, m i e n t r a s q u e u n a p a l a ­
b ra , e le m e n to d e la le n g u a y s ig n o , t ie n e p o r s e n t i d o p r o p i o
su sig n ificad o n e c e s a rio . E l s ig n o e x is te , t i e n e u n s ig n ific a d o
p re v io a la e n u n c ia c ió n e i n d e p e n d i e n te d e e lla ; e l e n u n c ia ­
d o n o e x is te m ás q u e p o r la e n u n c ia c ió n , s ó lo t i e n e s e n tid o
e n u n a e n u n c ia c ió n c o n c re ta .
S in e m b a rg o , la c ita h a c e d e l e n u n c ia d o u n s ig n o y, p o r u n
e fe c to r e c u r r e n te , d e feedback, fija la s ig n if ic a c ió n d e e s e sig ­
n o se g ú n su s e n tid o e n S .La d e s v ia c ió n o la d i f e r e n c i a p r o ­
d u c e la n o rm a : lo m is m o q u e p a r a e l t r o p o s ó lo c u e n t a e l c o n ­
tr a s te d e lo s d o s s e n tid o s y n o c a d a u n o d e e llo s ( p r o p i o o fi­
g u ra d o ) e n sí, p a r a la c ita s ó lo c u e n ta e l c o n t r a s t e e n t r e e l v a ­
lo r d e sig n ific a c ió n y el c o n ju n to d e lo s v a lo r e s d e r e p e t i c i ó n , 37

37 Quintiliano, Instituciones oratorias, v i l , 6, i. El tropo es, para una


palabra o una expresión, un cambio que la desplaza de su propia significa­
ción a otra que tiene más fuerza.

84
RE C O N O C IM IE N T O , COMPRENSIÓN, INTERPRETACIÓN

y n o c a d a u n o d e e so s d o s c o m p o n e n te s e n sí m ism o . P o r eso
p o d e m o s h a b l a r d e u n v a lo r d e sig n ificac ió n d e la cita , m e ­
d ia n te u n e n o r m e r o d e o q u e c o n siste e n d e c ir q u e la c ita es
el s e n tid o d e t en S , y el s e n tid o d e t e n Sz, si t a p a re c e a q u í,
n o c o m o c ita , s in o c o m o e n u n c ia d o o rig in al. E s te ro d e o só lo
tie n e u n a le g itim id a d h e u rís tic a : o p o n e , en Sx, a t c o m o si d e ­
p e n d ie r a d e d o s re g is tro s lin g ü ístic o s d ife re n te s: la e n u n c ia ­
c ió n y la r e p e tic ió n , d a n d o p o r s u p u e s to q u e la re p e tic ió n es
ta m b ié n u n a e n u n c ia c ió n .
E n e l tr iá n g u lo d e P e irc e , la re la c ió n re p re s e n ta m e n -o b -
je to p e r te n e c e al o r d e n d e la denotación, y la re la c ió n in te r ­
p r e ta n te - o b je to , al o r d e n d e l sentido, p e r o u n a y o tra só lo so n
a c c e s ib le s m e d ia n te la re la c ió n re p re s e n ta m e n -in te rp re ta n -
te: el s e n tid o se p r o y e c ta s o b r e lo s o tro s d o s la d o s d e l tr iá n ­
g u lo . E n e l c a s o d e la c ita , c u y o c a rá c te r b iv o c a l, la d o b le p e r ­
tin e n c ia , ló g ic a y d ia ló g ic a (ta m b ié n p o d ría m o s d ecir: lin ­
g ü ís tic a y r e tó r ic a ) , r e s u lta d e s u d o b le o rie n ta c ió n , el sentido
se c o m p o n e d e u n valor de significación— el ú n ic o q u e te n d rá
e n a u s e n c ia d e s e ñ a le s d e la re p e tic ió n , y en c ie rta fo rm a u n a
d e n o ta c ió n d e la c ita c o m o s ig n o — , y d e u n c o n ju n to d e va­
lores de repetición, es d e c ir d e lo s v a lo re s d is tin to s d e la sig n i­
fic a c ió n , d e lo s q u e le in v is te el p r o c e s o d e re p e tic ió n , co m o
r e la c ió n e n t r e lo s d o s siste m a s, St y St, es d ec ir, d e lo s v alo res
lig a d o s a l i n t e r p r e t a n t e , a la s e rie d e lo s in te rp re ta n te s . P r e ­
g u n ta r s e p o r la e s p e c ific id a d s ig n ific a n te d e la c ita en el d is ­
c u r s o , c o n s is te e v id e n te m e n te e n e x p lo r a r el s e g u n d o d e lo s
c o m p o n e n te s d e s u s e n tid o , e l q u e le es p ro p io : el c o n ju n to
d e su s v a lo r e s d e re p e tic ió n .

7. R EC O N O C IM IE N T O , COM PRENSIÓN,
INTERPRETACIÓN

E l d is c u r s o se c o m p o n e d e fra se s, y la fra se d e sig n o s. L o s sig ­


nos hay q u e reconocerlos; y la fra s e comprenderla. L o s sig n o s

85
1

ESTRUCTURAS ELEMENTALES

tie n e n u n significado, la fr a s e u n sentido. E l s e n tid o (a q u e ­


llo q u e se c o m p re n d e ) es u n a to t a l id a d o r g á n ic a q u e n o se
d is trib u y e e n lo s sig n o s, q u e tr a n s c ie n d e lo s e l e m e n to s d e la
fra se . E s to s d o s m o d o s d is tin to s d e s ig n ific a n c ia q u e B e n v e -
n is te re c o n o c e a la le n g u a — e l m o d o semiótico, p ro p io del
sig n o , y el m o d o semántico, e n g e n d ra d o p o r el d is c u rs o —
re m ite n , se g ú n él, a d o s f a c u lta d e s d e la m e n te : « p e r c i b i r la
id e n tid a d e n tr e lo a n te r io r y lo a c tu a l» , o r e c o n o c e r e l sig n o ;
y « p e r c ib ir la sig n ific a c ió n d e u n e n u n c ia d o n u e v o » , o c o m ­
p r e n d e r la f r a s e .38
L a le c tu r a o la e s c u c h a — la p e r c e p c ió n d e l d i s c u r s o — a s o ­
cia n o rm a lm e n te lo s d o s r e g is tr o s d e s ig n if ic a n c ia d e la l e n ­
g u a m e d ia n te lo s g e sto s c o n c u r r e n te s d e l r e c o n o c i m i e n t o y
d e la c o m p re n s ió n , p u e s to q u e lo s e m ió tic o n o e s tá s e p a r a ­
d o d e lo se m á n tic o m á s q u e c u a n d o se p r o d u c e n p a to lo g ía s
d e l len g u aje .
S in e m b a rg o , el r e c o n o c im ie n to y la c o m p r e n s i ó n , ta l
c o m o lo s d e s c rib e B e n v e n is te , n o a g o ta n la d e n s i d a d sig n ifi­
c a n te d el le n g u a je . B a sta r e m itir a la lla m a d a e s c u c h a p s ic o a -
n a lític a p a r a o b s e r v a r q u e , sa lv o q u e c o n c e d a m o s u n a d im e n ­
sió n n u e v a a e sta s d o s n o c io n e s , n o c o n c ie r n e n m á s q u e a lo
q u e B e n v e n iste lla m a e l s e n tid o « i n te n c io n a l» d e l d is c u r s o .
A h o ra b ie n , e n el d is c u rs o n o s ó lo h a y s e n t i d o « in te n c io n a l»
— co m o n o s e n s e ñ a el d e s c u b r im ie n to f r e u d i a n o — , s in o a d e ­
m ás to d a u n a s e rie d e f e n ó m e n o s c u y o s e n t i d o n o s e r e d u c e
a la in te n c ió n — e n el s e n tid o h u s s e r lia n o d e la p a l a b r a — , n o
se c a p ta n i p o r u n re c o n o c im ie n to (o p o r u n r e c o n o c i m i e n ­
to q u e n o fu e ra d e l o r d e n lin g ü ís tic o ) n i p o r u n a c o m p r e n ­
sió n . E s to s fe n ó m e n o s (la p su s, a c to s f a llid o s , c h is te s ) a b r e n
el s e n tid o , lo s u b v ie rte n . C o m p e te n s in d u d a a u n a s ig n ifi­
c a n c ia d e la e n u n c ia c ió n o p u e s ta al s ig n ific a d o d e lo s s ig n o s ,
a u n q u e e s ta s ig n ific a n c ia n o se a g o ta r ía e n u n a comprensión,
a m e n o s q u e é s ta in te g r a r a la d im e n s ió n d e la interpretación.

38 É. Benveniste, Problemas de lingüística general, vol. 11, op. cit., p. 68.

86
R E C O N O C IM IE N T O , COMPRENSIÓN, INTERPRETACIÓN

L a c ita , e n ta n to sig n o , re q u ie re to d a s esas m o d a lid a d e s d e


la p e r c e p c ió n , o p e r a e n el d is c u rs o u n p r in c ip io d e s e n tid o
q u e n i e l r e c o n o c im ie n to n i la c o m p re n s ió n , p o r s e p a r a d o o
a s o c ia d o s , s o n su fic ie n te s p a r a tra ta r, u n p r in c ip io d e s e n ti­
d o q u e e x ig e u n a in te r p r e ta c ió n .
El reconocimiento-, la cita , t, d e b e s e r re c o n o c id a c o m o ta l
Sz, c o m o fra s e p re v ia o c o m o c u e rp o
e n el s is te m a e x tra ñ o ,
e id e n tif ic a d a c o n re la c ió n al siste m a 5 . E l re c o n o c im ie n to
to m a n o t a d e q u e e l e n u n c ia d o t e n S2es u n sig n o in te r d is ­
c u r s iv o , u n a r e la c ió n e n tr e Si y o tr o siste m a 5 . Se tr a ta d e
u n a g e s tió n d e e x p lo r a d o r (en el s e n tid o m ilita r: a q u e l q u e es
d e s ta c a d o p a r a la b o r e s d e re c o n o c im ie n to ); d e s c u b re las se ­
ñ a le s y lo s r e fu g io s d e l s e n tid o e n el te x to , esos se ñ u e lo s q u e
e s tá n s e ñ a la d o s p o r la s m a rc a s in d ic a tiv a s d e la re p e tic ió n ,
la s c o m illa s p o r e je m p lo . S itú a el te x to e n la r e d in te rte x tu a l
q u e c o n s titu y e e l requisito d e s u e s c r itu r a y el h o riz o n te d e
su l e c tu r a . E s a d e m á s el re g is tr o d e sus re la c io n e s « e x tra te x ­
tu a le s » , c o m o la s lla m a L o tm a n , q u e « p u e d e n se r d e sc rita s
c o m o la r e la c ió n d e l c o n ju n to d e e le m e n to s fijad o s e n el te x ­
to c o n r e s p e c to al c o n ju n to d e e le m e n to s d e l c u a l se e fe c tu ó
la e le c c ió n d e l e le m e n to e m p le a d o d a d o » . 39
La comprensión-, la c ita es c o m p r e n d id a , lo cu a l e q u iv ale
a d e c ir q u e s u s ig n ific a d o c o m o n u e v a e n u n c ia c ió n es e n te n ­
d id o . E n o tr o s té r m in o s , s u valor de significado es a q u e llo
q u e h ay q u e co m p re n d er.
P e r o e l re c o n o c im ie n to y la c o m p re n s ió n n o a g o ta n el s e n ­
tid o d e u n a c ita . U n a v e z re c o n o c id a , u n a vez c o m p re n d id a ,
s ig o sin p o d e r c a n ta r v ic to ria , sin p o d e r d e c ir « ¡Y a lo t e n ­
g o !» , y p a s a r p á g in a . C o m o sig n o , la c ita e n p r in c ip io m e
h a c e s e ñ a s . E n e s te s e n tid o , es u n sig n o d e lo s m á s sim p le s,
u n a s e ñ a l d e c ir c u la c ió n e n el te x to q u e d ic e « A te n c ió n , c ir­
c u la r d e s p a c io , a r c é n n o p a v im e n ta d o » , y n o m e g u s ta ría c a e r
e n la t r a m p a . A h o r a b ie n , h e r e c o n o c id o u n p u n to s e n sib le :

39 I. Lotman, Estructura del texto artístico, Madrid, Istmo, 1982, p. 69.

87
ESTRUCTURAS ELEM E N T A L ES

to d a c ita es e n p r in c ip io u n ín d ic e , u n shifter ( u n s ig n o q u e
c o n tie n e u n e le m e n to d e la s itu a c ió n d e e n u n c ia c i ó n ) , y e s el
ín d ic e lo q u e y o re c o n o z c o . ¿ Q u é se e s p e r a d e m í? ¿ Q u é se
q u ie r e q u e h a g a ?
L a interpretación-, lo q u e h a y q u e i n t e r p r e t a r , e l quid inter-
pretandum, es e v id e n te m e n te la r e p e tic ió n , la r e la c i ó n p l u ­
ra l q u e la c ita e s ta b le c e e n tr e lo s d o s s is te m a s S¡y Sz, lo s la z o s
q u e c o n s e rv a t c o n su e s p a c io o r ig in a l. I n t e r p r e t a r la r e p e t i ­
c ió n es i n te r p r e ta r la h u e lla d e la i n c ita c ió n , e s d e c ir , la c ita
m is m a c o m o a c to cu y o s e n tid o n o e s tá d a d o .
L a in te r p r e ta c ió n es u n tr a b a jo m e d i a n t e e l c u a l, c o m o le c ­
to r, in te r m e d io en la r e la c ió n e n t r e 5 y Sz p a r a lle v a r la a c a b o .
I n te r p r e ta r e q u iv a le a lle v a r a c a b o u n n e g o c io p o n i e n d o e n
re la c ió n a d o s n e g o c ia n te s , y h a c e r u n o s u n e g o c io : é s te es
el s e n tid o m ás a n tig u o d e l i n t é r p r e t e , e n e l l e n g u a j e j u r í d i ­
co , el d e in te rm e d ia r io , d e c o r r e d o r .
E l le c to r es in té r p r e te d e la c ita (a sí c o m o d e o t r a s f o r ­
m as in te rd is c u rsiv a s m á s c o m p le ja s ): t e r c e r o d e u n a r e la c ió n
d u a l, n e g o c ia d o r y n o h e r m e n e u ta , e n c a r g a d o d e h a c e r n e ­
g o cio s y n o d e d a r e x p lic a c io n e s . A n te s d e q u e e l n e g o c ia ­
d o r in te rv e n g a , lo s d o s i n te r lo c u to r e s d e l m e r c a d o , la o f e r ta
y la d e m a n d a , se ig n o ra n : e l n e g o c ia d o r lo s p o n e e n r e la c ió n ,
ev a lú a el p re c io ju s to s o b r e e l q u e p u e d e n l l e g a r a u n e n t e n ­
d im ie n to . P o r lo ta n to n o h a y n a d a q u e i n t e r p r e t a r a n te s d e
q u e se a n u n c ie el in té r p r e te : la i n t e r p r e t a c i ó n m is m a , c o m o
e v a lu a c ió n , in s titu y e la r e la c ió n e n t r e lo s i n t e r l o c u t o r e s , u n a
re la c ió n q u e , p o r c o n s ig u ie n te , n o e s n u n c a r e a l m e n t e d u a l,
ya q u e e s tá f u n d a d a p o r u n t e r c e r o al q u e n o e s p o s i b l e e x ­
clu ir. E l te r c e r o firm a rá e l c o n tr a to j u n t o a lo s d o s c o n t r a ­
ta n te s ; su r ú b r ic a g a r a n tiz a la v a lid e z d e l c o n t r a t o , d a e x is ­
te n c ia a la re la c ió n .
L o m is m o s u c e d e c o n la le c tu r a , a c to d e i n t e r p r e t a c i ó n
d e la c ita: u n a re la c ió n in te r d is c u r s iv a e s s i e m p r e t r i a n g u ­
la r; só lo tie n e s e n tid o para u n te r c e r o , y por e s e t e r c e r o , q u e
in te r v ie n e p a r a e v a lu a r la s p a r te s , la s f u e r z a s e n f r e n t a d a s .
R E C O N O C IM IE N T O , COMPRENSIÓN, INTERPRETACION

C u a n d o u n a b o g a d o c ita a u n te stig o a c o m p a re c e r, lo h a c e
p r e s e n ta r s e a n te e l ju e z o el tr ib u n a l, y só lo p o r el p o d e r d e
é s to s el p r o c e d im ie n to d e la c ita c ió n tie n e s e n tid o : el te r c e ­
r o d e t e n t a la v e r d a d d e la c ita c ió n , q u e es el ju icio . T a m p o ­
co c u a n d o u n g e n e ra l c ita a u n s o ld a d o a p o n e rs e a las ó r d e ­
n e s d e la n a c ió n se t r a ta d e u n a re la c ió n d u al: la n a c ió n e stá
p r e s e n te , el g e n e ra l y el s o ld a d o só lo e x iste n p o r los p o d e r e s
q u e le s h a n s id o c o n f e rid o s . S ó lo h ay c ita e n n o m b re d e u n a
te r c e r a p o te n c ia q u e q u ie r e c o n c e d e rla a los in te rlo c u to re s ,
y s ó lo e lla tie n e la f a c u lta d d e p o n e r e n re la ció n : só lo el tore­
ro40 « c ita » e n s u n o m b r e al to r o , c o n el riesg o q u e eso c o m ­
p o r ta . L a r e la c ió n S-Sz e x ig e el tres q u e la realice: la re a liz a ­
c ió n se e n tie n d e , n o só lo c o m o u n a re e s c ritu ra , sin o co m o
a q u e llo q u e d a r e a lid a d al te x to .
E l p r o d u c t o d e la in te r p r e ta c ió n es u n interpretante, es d e ­
cir, s e g ú n P e ir c e , u n tercero q u e tie n e la m ism a re la c ió n c o n el
objeto ( t e n 5 ) q u e la d e l r e p r e s e n ta m e n {t en S J c o n el m is­
m o objeto. L o s i n t e r p r e ta n te s s o n in n u m e ra b le s , fo rm a n u n a
se rie , u n a c a d e n a q u e n o r e a b s o r b e jam ás el p u n to d e p a r­
tid a , e l a c c id e n te d e s e n tid o p r o v o c a d o p o r la re p e tic ió n : la
i n t e r p r e t a c i ó n d e ja s ie m p r e u n re s to , u n a fu g a , algo q u e se le
e s c a p a , lo q u e e l in t é r p r e t e , p o r e je m p lo , se m e te en el b o ls i­
llo al h a b e r c o n ta d o c o n é l p a r a re a liz a r u n a tra n sa c c ió n (d e
tr a n s - a c c ió n ) , u n a in te r p o la c ió n . Y es fin a lm e n te este re sto
p e r p e t u o , c u a lq u ie r a q u e se a e l n ú m e r o d e los in te r p r e ta n ­
te s s u c e s iv o s q u e se e n r o s c a n s o b re sí m ism o s p a r a fo rm a r
u n b u c le e n t o r n o al p u n t o d e fu g a , lo q u e d ife re n c ia la c o m ­
p r e n s ió n d e la in te r p r e ta c ió n . C o m p r e n d e r es u n g e sto t o t a ­
liz a d o r , q u e e n g lo b a , r e ú n e , ro d e a , c ie rn e y ciñ e el s e n tid o ,
que da consistencia al d is c u rs o ; m ie n tra s q u e in te r p r e ta r es
p o n e r s e e n t r e d o s , d a r p á b u lo , e n la z a r y fa lla r s ie m p re , p u e s
s ie m p r e h a y a lg o q u e se re s is te — « e x -siste » , se g ú n la o r t o ­
g ra fía i n t r o d u c i d a p o r H e id e g g e r — a la in te r p r e ta c ió n , alg o

40 En español en el original. (N. del T).

89
1

ESTRUCTURAS E LE M E N T A L ES

q u e é s ta só lo r e c u p e r a p a r a d e ja r a su s e s p a ld a s o t r a co sa,
sin p o d e r a b a r c a r lo to d o ja m á s , y r e n u n c i a n d o a e s t a ilu s ió n .
L a im a g e n lo c a tiv a d e lo s p re fijo s cum e Ínter, e n c o m p re n ­
d e r e in te r p r e ta r , h a y q u e e n t e n d e r l a l i te r a l m e n t e . L a c o m ­
p r e n s ió n lle v a a c a b o la s ín te s is e n t r e 5 y que consisten. L a
in te r p r e ta c ió n p o n e a S y Sz e n u n a r e la c ió n d e ex-sistencia,
u n o s ie m p re p r e s e n te - a u s e n te r e s p e c to a l o t r o , r e c o r ta d o -
p e g a d o , d e s u n id o - u n id o : la i n t e r p r e t a c i ó n e s la ex-sistencia
m ism a , el g u ió n d e u n ió n , q u e r e c ib e e s te n o m b r e p o r q u e d e ­
sig n a u n a s e p a ra c ió n , la m á s ir r e m e d ia b le , la d e la s p a la b r a s ,
y p o r q u e es u n a rtific io e n tr e la p r e s e n c ia y la a u s e n c ia , e n tr e
r e c o r ta r y p e g a r. E s el a c c id e n te : e l n iñ o q u e a c a b a d e r o m p e r
u n a p e s ta ñ a d e su r e c o r ta b le llo r a y v a a b u s c a r a s u m a d re .
Q u e sea p o s ib le i n t e r p r e t a r e n la c ita , l u g a r d o n d e in te r ­
p o n e r s e e n tr e lo s d o s s is te m a s c o n c e r n i d o s a fin d e v a l o r a r el
in te rc a m b io al q u e se d is p o n e n , y r e a liz a r lo m e d i a n t e e s a in ­
je re n c ia , es algo q u e tie n e q u e v e r c o n la r e p e t i c i ó n . S o n los
valores de repetición lo s q u e s o n o b je to s d e i n t e r p r e t a c i ó n ,
es d e c ir in te r p r e ta n te s . E s o s v a lo r e s m a n t i e n e n c o n e l o b je to
d e la re p e tic ió n (el e n u n c ia d o y la e n u n c ia c i ó n o r ig in a le s ) la
m ism a re la c ió n q u e la c ita m a n tie n e c o n e s e o b je to .
Si el p ro c e s o d e r e p e tic ió n o p e r a s e s o b r e e l e n u n c ia d o y
n o s o b re la e n u n c ia c ió n se lle v a r ía a c a b o s in s o b r e c a r g a n i
d e sc a rg a d e s e n tid o , p r in c ip io y fu g a , y n o n e c e s i t a r í a n in g ú n
tra b a jo d e in te r p r e ta c ió n , s in o ú n i c a m e n te d e c o m p r e n s ió n :
la re p e tic ió n n o t e n d r ía e n to n c e s n in g ú n v a l o r p r o p i o o e s p e ­
cial. E n las p rá c tic a s d e l le n g u a je m e d i a n t e la s c u a le s e n u n ­
c ia d o y e n u n c ia c ió n c o in c id ir ía n , e l f e n ó m e n o d e la c ita n o
e x istiría , n o te n d r ía n in g u n a e s p e c if ic id a d . P e r o ¿ h a y o tra s
p rá c tic a s d e l le n g u a je d is tin ta s a la m a t e m á t i c a o a la ló g ic a
q u e c u m p la n ta le s c o n d ic io n e s ?
E n c u a lq u ie r o tr o c a so , la r e p e tic ió n , e s d e c ir e l a c c id e n ­
te , el b o r r ó n , la d is c o rd a n c ia , s u s c ita u n t r a b a j o q u e la e v a ­
lú a y p r o d u c e v a lo re s c o r r e s p o n d ie n te s a d iv e r s a s r e la c io n e s
e n tr e lo s d o s siste m a s. E s ta es la r a z ó n p o r la q u e lo s v a lo re s

90
R E C O N O C IM IE N T O , COMPRENSIÓN, INTERPRETACIÓN

d e r e p e tic ió n s o n in te r p r e ta n te s d e la cita. F u e r a d e la in te r ­
p r e ta c ió n , o sin in te r p r e ta c ió n , n o h ay v alo re s d e re p e tic ió n ,
sin o p u r a y s im p le m e n te re p e tic ió n , a u to m a tism o o c o m p u l­
sió n . D a d o q u e e so s v a lo re s n o p re e x is te n a la in te rp re ta c ió n
q u e lo s p r o d u c e c u a n d o é s ta ev a lú a las fu e rz a s c o m p ro m e ti­
d a s e n la r e p e tic ió n , n o se c o n f u n d e n co n u n a « n u e v a o r ie n ­
ta c ió n in te r p r e ta tiv a » d e la q u e , se g ú n B ajtín , el a u to r d o ta ría
a la p a la b r a d e o tr o u tiliz á n d o la p a r a fines p e rso n a le s. C o m o
e s c rib e B a jtín : « L a s p a la b r a s d e o tro in tro d u c id a s en n u e s ­
tr o d is c u r s o se a c o m p a ñ a n in e v ita b le m e n te d e n u e s tra a c ti­
t u d p r o p i a y d e n u e s tr o ju ic io d e v a lo re s, d ic h o d e o tro m o d o ,
se c o n v ie r te n e n b iv o c a le s » . 41 A sí es, p e r o lo s v alo res d e r e ­
p e tic ió n d ifie re n d e e s te a c o m p a ñ a m ie n to : p o c o im p o rta q u e
c o in c id a n o n o c o n la « a c titu d p r o p ia » o el « ju icio d e v alo r»
d e l c ita d o r , q u e n o s e ría , d e s p u é s d e to d o , m ás q u e u n o d e
e so s v a lo re s , y q u iz á lo ir r e d u c tib le d e la re la c ió n (in v itació n e
in c ita c ió n ) , y a q u e d e s e n c a d e n a la se rie d e lo s in te rp re ta n te s .
E l s e n tid o d e la c ita se e x tie n d e a su v a lo r d e sig n ificació n
(q u e se c o m p r e n d e ) y al c o n ju n to d e sus v a lo re s d e r e p e ti­
c ió n ( q u e se i n t e r p r e t a n ) . P e r o m ie n tra s q u e el p rim e ro es
in m e d ia to , lite r a l, u n ív o c o , c e r r a d o , lo s s e g u n d o s so n in m e ­
d ia ta m e n te p lu r a le s , c o e x te n s iv o s , in te ra c tiv o s . A d e m á s, es
n e c e s a r io c o n s e r v a r e l p lu r a l y h a b la r d e ellos c o m o d e u n a
c o n s te la c ió n h u id iz a q u e c o b r a s ie m p re s e n tid o p o r d e fe c to ,
o p o r e x c e s o : s o n la d if e r e n c ia e n tr e lo s d o s te x to s d e sfa sa ­
d o s , d e s e n g a n c h a d o s , u n a d ife r e n c ia ir r e d u c tib le p e r o in te r ­
p r e ta b l e m e d i a n t e u n a c to q u e re p ite , re la ta , es d ec ir, d e n u n ­
cia y d e s b a r a t a lo a r b itr a r io d e la e s c ritu r a c o m o a c to u n ila ­
te r a l, q u e se in s ta la e n u n a p a r te y c o n f ro n ta lo s te x to s c o n
el fin d e q u e se d e s m o n te n , se e n s a ñ e n y d e s c u b r a n la m a q u i­
n a r ia d e s u s e n tid o . I n t e r p r e t a r la c ita sig n ifica r e p e tir la , c i­
t a r la s p a r te s im p lic a d a s e n el p ro c e s o d e p r o d u c c ió n y d e r e ­
p r o d u c c i ó n d e l d is c u r s o , c o n v o c a rla s y d e s c o n v o c a rla s ; c o n -

41 M. Bajtín, La Poétique de Dostoíevski, op. cit., p. 254.

91
ESTRUCTURAS ELEM ENTALES

fr o n ta r la s e n tr e sí d e s p u é s d e h a b e r m u t il a d o a a m b a s e l ó r­
g a n o e n litig io , m e d ia n te lo s p o d e r e s q u e n o s s o n c o n f e r id o s .
I n te r p r e ta r , s ig u e s ie n d o c ita r, s o b r e - c ita r , s o b r e - e s c r ib ir , en
u n a se rie in d e fin id a d e d is c u rs o s q u e a fin d e c u e n ta s n o h a ­
c e n m á s q u e v e rific a r la p r o p ie d a d q u e d i s t in g u e e l l e n g u a ­
je d e c u a lq u ie r o tr o sis te m a s e m ió tic o y q u e B e n v e n is te lla ­
m aba relación de interpretando. « L a le n g u a p u e d e , e n p rin ­
c ip io , c a te g o riz a r e in te r p r e ta r to d o , in c lu s o e lla m is m a » . 42

8. LA C O N S T E L A C I Ó N D E LO S V A L O R E S
DE REPETICIÓN

U n v a lo r d e r e p e tic ió n , a d e m á s d e s e r u n a c ita , e s ta m b ié n
u n signo; él h e r e d a d e y a c tu a liz a la c o r r e s p o n d e n c i a e n tre
lo s d o s siste m as q u e p o n e e n r e la c ió n . U n v a l o r d e r e p e t i ­
ció n , u n in te r p r e ta n te , es u n a r e la c ió n e n t r e d o s relata p o r y
p a r a u n in te rm e d ia r io . E l e n ig m a d e la i d e n t i d a d d e lo s rela­
ta y d e l v a lo r d e la re la c ió n p e r m a n e c e i n a l t e r a b le . P e r o estas
d o s c u e stio n e s so n in d is o c ia b le s : lo s relata y la r e la c ió n so n
u n a y la m ism a co sa. L a c u e s tió n d e l v a lo r d e la r e la c i ó n e q u i­
v ale a la d e la i d e n tid a d d e lo s relata.
L a re p e tic ió n p o n e e n r e la c ió n , e n c o r r e l a c ió n , lo s d o s
siste m as s e m ió tic o s, Si (.A¡f T) y S2 (Az, TJ; t o d a s la s r e la c io ­
n e s so n p o s ib le s d e m a n e r a c o n c u r r e n te e n t r e u n e le m e n to
d e u n siste m a (A o T) y u n e le m e n to d e l o t r o ; se d is tin g u e n
s e g ú n la id e n tid a d d e lo s e le m e n to s q u e p o n e n e n re la c ió n .
U n a re la c ió n o v a ria s p u e d e n a c tu a liz a r s e ; u n a r e la c i ó n p u e ­
d e s e r p re d o m in a n te . A h o r a b ie n , p a r a c o m p l i c a r to d a v ía
m á s el s e n tid o , actualización y predominancia d e u n a re la c ió n
n o p u e d e n e n te n d e r s e m á s q u e e n la a m b i v a l e n c ia q u e im ­
p lic a la re p e tic ió n c o m o interpretancia, e s d e c i r c o m o in te r ­
p r e ta n te e in te r p r e ta b le . U n v a lo r d e r e p e t i c i ó n n o es a d q u i- 41

41 É.Benveniste,Problemas de lingüística general, vol. II, op. cit., p. 6 5.

92
LA C O N S T E L A C I Ó N DE LOS VALORES DE R E P E T I C I Ó N

r id o p o r n a d ie , s u p o n ie n d o q u e se q u ie ra a d m itir q u e el v a ­
l o r d e s ig n ific a c ió n lo es, y m e n o s to d a v ía p o r el c ita d o r q u e
p o r a q u e l q u e es c ita d o o p o r el te rc e ro e n te n d e d o r. P o r eso
s e ría u n e r r o r r e d u c ir el s e n tid o d e u n a c ita a su sig n ificad o ;
p o r e s o ta m b ié n , s o b r e el s e n tid o n o h a y m ás q u e c o n je tu ra s:
el s e n tid o d e u n a c ita es la c o n s te la c ió n d e sus in te r p r e ta n te s .
L a c o n s te la c ió n d e lo s v a lo re s d e re p e tic ió n d e u n a c ita
es u n c a m p o d e fu e rz a s, u n a r e d d e re so n a n c ia s, y sus v a lo ­
re s u n e c o d e la r e p e tic ió n q u e lo s in a u g u ra , a u n q u e la se rie
d e lo s e c o s n o a g o te el s o n id o q u e lo s p ro v o c a . S ie m p re q u e ­
d a u n r e s to , u n a re m is ió n p o r v e n ir q u e s u p le (s u p le m e n ta ­
ria y s u p le tiv a ) la a u s e n c ia p r im e r a d e se n tid o .
S in e m b a r g o , d ic h o e s to — q u e n o tie n e lím ite la re p e tic ió n
y s u e v a lu a c ió n , q u e la e v a lu a c ió n , p ro d u c ie n d o u n in te r p r e ­
ta n te , r e p ite y se d is p o n e a u n a n u e v a ev a lu a ció n — , es p o sib le
d a r a lg u n a s in d ic a c io n e s . L a s re la c io n e s e n tre d o s elem en to s,
c a d a u n o to m a d o d e u n siste m a , a p a r tir d e las cu ales la c o n s­
te la c ió n d e lo s v a lo re s d e re p e tic ió n se o b tie n e m e d ia n te u n a
c o m b in a to r ia , s o n sim p le s. U n a c o n s te la c ió n es u n a c o m b in a ­
c ió n p o n d e r a d a d e e sta s re la c io n e s sim p le s, cuyo b a ric e n tro
e s ta r ía e n e l lu g a r (g e o m é tric o ) d e l s e n tid o d e la cita.
¿ C u á le s s o n e s ta s re la c io n e s sim p le s e n tr e lo s d o s siste ­
m a s CS y 5 2) q u e u n in te r p r e t a n t e es s u s c e p tib le d e lle v a r a
c a b o , s o b r e e l f o n d o d e la c o r r e s p o n d e n c ia in d e c isa q u e la
c ita e s ta b le c e ? A l c o m p o n e r s e c a d a u n o d e lo s d o s siste m as
d e d o s e le m e n to s (u n te x to y u n s u je to ), e stas re la c io n e s sim ­
p le s s o n e n t o t a l c u a tr o :
r
T - T , A -A , T -A , A -A
I z 7 I 2' I 27 1 2
. C ada u na
d e e lla s, e n c u a n to q u e i n t e r p r e tr a n te d e la cita, c o r r e s p o n d e
a u n s ig n o q u e e s u n v a lo r p r o p io d e re p e tic ió n . D a n d o p o r
s u p u e s to q u e , p a r a t o d a c ita , e sta s c u a tr o re la c io n e s sim p le s
s o n c o n c u r r e n te s , s im u ltá n e a s y d iv e rs a m e n te p o n d e r a d a s ,
c o n v ie n e t r a t a r d e e v a lu a r c a d a u n a d e ellas a is la d a m e n te ,
in c lu s o si s e m e ja n te s e p a r a c ió n es te ó ric a o só lo se p r o d u c e
e n la s a n o m a lía s d e l d is c u rs o . N o o b s ta n te , la e v a lu a c ió n d e
u n a r e la c ió n a is la d a s u g e r ir á c u á l s e ría el s e n tid o d e la c ita ,

93
ESTRUCTURAS ELEM ENTALES

si e s ta re la c ió n f u e r a d o m in a n te e n la c o n s te la c ió n . O in c lu ­
so , al o b te n e r s e s ie m p r e e l s e n tid o d e u n a c ita m e d i a n t e u n a
c o m b in a c ió n d e lo s v a lo re s p r o p io s q u e d e f in e n la s c u a tr o
re la c io n e s s im p le s , se im p o n e t o m a r e n c o n s i d e r a c i ó n e s­
ta s re la c io n e s sim p le s.
D esp u és d e u n a fenomenología y de una semiología, que
h a n c o n s id e r a d o la c ita c o m o u n a c to y c o m o u n s ig n o c u y o
s e n tid o h a b ía q u e b u s c a r e n la s f u e rz a s q u e lo s p r o d u c ía n ,
v ie n e u n a fa se d e tipología, e n la q u e la s f u e r z a s m is m a s se in ­
te r p r e ta r á n se g ú n su c u a lid a d , s e g ú n s u p o d e r d e s u s c ita r u n
in te r p r e ta n te , d e s o p o r ta r u n a e v a lu a c ió n . L a b r e v e c la s ific a ­
c ió n q u e sigue, d e lo s v a lo re s a s ig n a d o s a la s c u a tr o re la c io n e s
sim p le s, se rv irá d e tó p ic a , d e p a r r illa d e c a s illa s d is p o n ib le s .
D e m o m e n to e s tá n casi v a c ía s. N o te n e m o s m á s q u e u n a lev e
id e a d e lo q u e p o d r á o c u p a rla s . S e ir á n ll e n a d o p o c o a p o c o .

T1- T2: el símbolo

C u a n d o lo s d o s relata d e la c ita s o n e x c lu s iv a m e n te T y Tz, el


te x to c ita d o y el te x to c ita n te , c u a n d o se t r a t a d e t e x t o s i d e a l­
m e n te sin e n u n c ia c ió n , la r e p e tic ió n s e r á e v a lu a d a c o m o sím­
bolo e n el s e n tid o q u e d a b a a l t é r m in o P e i r c e :43 u n a re la c ió n
in te rd is c u rsiv a d e contigüidad asignada e n t r e lo s d o s s is te m a s ,
sin re la c ió n e x is te n c ia l n i a n a ló g ic a e n t r e e llo s . E l s ím b o lo es
u n sig n o d e te r m in a d o p o r s u o b je to ú n i c a m e n te e n e l s e n tid o
d e q u e se rá in te r p r e ta d o ; es u n s ig n o q u e e s tá l ig a d o a l o b je ­
to p o r la fu e rz a d e u n a id e a o d e u n a ley, s in q u e p o s e a n i n ­
g u n a c a ra c te rís tic a físic a d e l o b je to n i i n d i q u e s u e x is te n c ia .
S ím b o lo p u r o , la c ita es u n o p e r a d o r ló g ic o , l i b r e d e t o d a
c o n n o ta c ió n . É s te es, p o r e je m p lo , e l c a s o d e l t e o r e m a d e la
ló g ic a o d e la m a te m á tic a : e l t e o r e m a e s u n e n u n c i a d o q u e

43 A. W. Burks, «Icón, Index, Symbol», Philosophy and Phenomenolo-


gicalResearch, Búfalo, Nueva York, 1949, pp. 673-689.

94
LA C O N S T E L A C I Ó N DE LOS VALORES DE R E P E T I C I Ó N

se r e p ite , q u e se c ita; sin e m b a rg o , in c lu so si e stá d e s ig n a d o


p o r u n n o m b r e p r o p io , c o m o o c u r re h a b itu a lm e n te , n o re m i­
te a n in g ú n s u je to d e u n a u o tr a p a r te d e su e n u n c ia c ió n . D e
m a n e r a m e n o s n ítid a , lo s eje m p lo s d e g ra m á tic a so n s ím b o ­
lo s e n u n m a n u a l, sin n in g u n a p re te n s ió n n o rm a tiv a , d o n d e
se c ita a a u to r e s ilu s tr e s o d e s c o n o c id o s , d a o n o su n o m b r e ,
sin q u e e s o im p o r te : esas citas, c o m o lo s te o re m a s, so n o b je ­
to s sin e n u n c ia c ió n , d e la le n g u a y n o d e l d isc u rso . E s ta r e la ­
c ió n , a u n n iv e l p u r a m e n te ló g ic o , e n tr e d o s sistem as r e d u c i­
d o s a lo s e n u n c ia d o s , se d e n o m in a d e homología.

A - T : el índice
I 2

C u a n d o lo s d o s relata d e la c ita so n e x c lu siv a m e n te A y


I J
T
2

— e l a u t o r c ita d o y e l te x to c ita n te — la re p e tic ió n será ev a­


lu a d a c o m o ín d ic e , u n a re la c ió n d e contigüidadfactual e n tre
lo s d o s s is te m a s , sin re la c ió n a n a ló g ic a e n tr e ellos. E l ín d ic e
es u n s ig n o d e te r m in a d o p o r s u o b je to e n v irtu d d e la re la ­
c ió n re a l q u e m a n tie n e c o n él; es u n sig n o q u e e stá e m p íric a ­
m e n te lig a d o a l o b je to : in d ic a s u e x is te n c ia e n el m o m e n to y
e n el l u g a r e n q u e a p a r e c e se ñ a liz a d o .
E l í n d ic e es u n a c ita d e a u to r: u n a m o c ió n d e co n fian za,
o d e c e n s u r a (lo q u e v ie n e a s e r lo m ism o d e s d e el p u n to d e
v is ta d e l r e c o n o c im ie n to ) , m e d ia n te la c u a l el c ita d o r se a u ­
s e n ta , d e c lin a s u p r o p i a r e s p o n s a b ilid a d , c e d e la e n u n c ia ­
c ió n . U n c a s o c la r o es el d e la s n o ta s a p ie d e p á g in a e n u n a
te s is , d o n d e e l s u je to se a n u la e n u n o b je to y u n m é to d o q u e
se im p o n e n : e n u n a m e m o r ia s o b re B alzac, las citas d e B alza c
s o n a n te t o d o ín d ic e s . L a re la c ió n in d ic a tiv a e n tr e d o s s is te ­
m a s s e r á lla m a d a d e derivación.
S in d u d a e l ín d ic e n o es n u n c a p u r o . L a c ita in d ic a tiv a es
ta m b ié n s im b ó lic a : e l s u je to A i d é la te sis d e s a p a re c e a n te u n
a u to r y u n te x to , a n te el sis te m a 5 al c o m p le to . L a re la c ió n
es e n to n c e s la s ig u ie n te , 5 (A^ T j - T , q u e d a u n a f ó r m u la d e l

95
ESTRUCTURAS E LE M E N T A L ES

d is c u rs o u n iv e r s ita r io c u a n d o p e r s ig u e u n t í tu l o : s ím b o lo e
ín d ic e f o r m a n la c ita d e l p o s tu la n te .

S (A , T)-A : el icono
i ' y r 2

C u a n d o lo s relata d e la c ita s o n 5 y A%
— e l s is te m a c ita d o
al c o m p le to (a u to r y te x to ) y e l a u t o r c i t a n t e — la r e p e tic ió n
s e rá e v a lu a d a c o m o icono, u n a r e la c ió n d e semejanza factual
e n tr e lo s d o s siste m a s. E l ic o n o es u n s ig n o d e t e r m i n a d o p o r
s u o b je to e n v ir tu d d e s u n a tu r a le z a i n t e r n a ; e s u n s ig n o q u e
tie n e las c a ra c te rís tic a s físic a s d e l o b je to ; e x h i b e a lg u n a c u a ­
lid a d o c o n fig u ra c ió n q u e c o m p a r te c o n e l o b je to .
E l ic o n o es u n a c ita q u e c a lific a a l c i t a d o r m is m o , c u a n ­
d o a su m e u n a e n u n c ia c ió n p r o p i a a p e s a r d e l a r e p e t i c i ó n ; el
p a s tic h e , la c ita im p líc ita , la r e m in is c e n c ia s o n d e o r d e n icó-
n ico : p a la b r a s s e c u n d a r ia s q u e r e c la m a n s u i d e n t i d a d , s u es­
p e c ia lid a d e n la s e m e ja n z a , m e d i a n t e la a p r o p i a c i ó n , e l d o ­
m in io , la v io le n c ia .
P e ro h a y d o s e s p e c ie s d e ic o n o , e l d i a g r a m a y la im a g e n ,
y la re la c ió n e n tr e e l s is te m a c ita d o a l c o m p l e t o y e l a u t o r c i­
ta n te se d iv id e e lla m is m a e n d o s : T 1-A 2 Jy A -A .
I 2

T-A 2: el diagrama

C u a n d o lo s relata d e la c ita s o n e x c lu s iv a m e n te T y A%
— el
te x to c ita d o y el a u to r c ita n te — la r e p e t i c i ó n s e r á e v a lu a d a
com o diagrama, u n ic o n o m e d ia n te e l c u a l l a s e m e ja n z a e n ­
t r e el s ig n o y el o b je to c o n c ie r n e s ó lo a la s r e la c i o n e s e n tr e
lo s e le m e n to s q u e lo s c o m p o n e n r e s p e c t i v a m e n t e .
U n d ia g ra m a es u n a c ita q u e p r e s e n t a l a e s t r u c t u r a d e l s u ­
je to , c o m o u n m a p a p r e s e n ta la e s t r u c t u r a d e l t e r r e n o m e ­
d ia n te u n a p ro y e c c ió n q u e n o e s i d e n t i f i c a t o r i a s in o id e a l.

96
A -A 2: la imagen

C u a n d o lo s d o s relata d e la c ita so n e x c lu siv a m e n te Aty A%


— el a u t o r c ita d o y el a u to r c ita n te — la re p e tic ió n se rá e v a ­
lu a d a c o m o imagen, u n ic o n o p a r a el cu a l la se m eja n za e n tr e
el s ig n o y e l o b je to es ta l q u e el sig n o re p re s e n ta o im ita las
p r o p ie d a d e s o c u a lid a d e s e le m e n ta le s d e l o b je to .
L a im a g e n es u n a c ita q u e d e s c u b re al su je to e n su h is to ­
ria , e n s u d e s e o , u n a c ita d u a l, im p ú d ic a : p o r eje m p lo , la d e
m i lib r o d e c a b e c e r a , si tu v ie s e u n o , o la q u e m e eleva y m e
a u to r iz a a e n t r a r e n la c a te g o ría d e lo s a u to re s.
E l ic o n o — y a se a d ia g ra m a o im a g e n — n u n c a se e n c u e n ­
t r a s o lo , d e s p r o v is to d e c o m p o n e n te in d ic a tiv o o sim b ó lico :
s e ría in a d m is ib le , c a si o b s c e n o . D e l s ím b o lo a la im ag en , p a ­
s a n d o p o r el ín d ic e y el d ia g ra m a , h a y u n a u m e n to d e lo afec­
tiv o , y u n a p r o p o r c io n a l m e r m a d e lo ló g ico : u n trá n s ito d e
lo s im b ó lic o (la le n g u a , la ló g ic a )— el sím b o lo es p u ra m e n te
s im b ó lic o — a lo im a g in a rio (la p a la b r a , el c u e rp o )— la im a ­
g e n es p u r a m e n t e im a g in a ria — .

SI- S2: ?

L a c la s ific a c ió n d e la s r e la c io n e s e n tr e sig n o y o b je to q u e
p r o p u s o P e ir c e e s tá b a s a d a e n tr e s tip o s fu n d a m e n ta le s: u n a
c o n tig ü id a d a s ig n a d a (el s ím b o lo ), u n a c o n tig ü id a d e fe ctiv a
(el ín d ic e ) , y u n a s e m e ja n z a e fe c tiv a (el ic o n o ). S in e m b a r­
g o , la s d o s o p o s ic io n e s q u e lo s e n g e n d r a n (c o n tig ü id a d /s e -
m e ja n z a y a s ig n a c ió n /e f e c tiv id a d ) p r o p o r c io n a n to d a v ía u n a
c u a r ta re la c ió n , d e semejanza asignada.jskobson s u g ie re q u e
e s ta v a r ie d a d d e l s ig n o e s tá p r e s e n te e n la m ú sic a , la p in tu r a
n o f ig u r a tiv a o la p o e s ía g lo so lá lic a :44 e n u n le n g u a je q u e se
id e n tific a a sí m is m o c o n u n c o m p o n e n te re fe re n c ia l re d u c id o

44 R. Jakobson, «El lenguaje en relación con otros sistemas de comu-

97
ESTRUCTURAS E LE M E N T A L ES

o a u s e n te . A e s te m o d o d e s ig n ific a n c ia lo lla m a «semiosis in-


tro v e rs iv a » , p o r o p o s ic ió n a u n a «semiosis e x tr o v e r s iv a » que
s e ría la d e lo s o tr o s tr e s tip o s .
R e se rv e m o s e l lu g a r d e e s ta semiosis i n t r o v e r s i v a p a r a la
c ita , d e já n d o la d e m o m e n to e n e l a n o n im a to .
C u a n d o la c ita p o n e e n r e la c ió n S¡y s in q u e s e a p o s ib le
re c o n o c e rle relata sim p le s , e le m e n to s d e u n o y o t r o siste ­
m a , se d ir á q u e es u n a r e la c ió n d e s e m e ja n z a a s ig n a d a . É ste
se ría e l ca so d e u n a c ita a b s o lu ta m e n te d e s c o n c e r ta n te , ta n ­
to d e s d e el p u n to d e v is ta s im b ó lic o c o m o im a g in a r io : u n a
m a n c h a , u n g rito .
P e irc e p o n e el e je m p lo d e u n e q u iv a le n te e s c r i to d e la on o -
m a to p e y a , u n a e s p e c ie d e e s c r itu r a i c ó n ic a a la q u e é l lla m a ­
ba art chirography, u n a q u ir o g r a f ía a r tís tic a . C o p i a e l p o e m a
d e P o e , « E l c u e rv o » , c o n u n a l e t r a q u e , s e g ú n é l, d e s c u b r ía
la fu n c ió n p o é tic a d e la o b r a . E v i d e n t e m e n t e , se t r a t a m e n o s
d e u n a v a r ie d a d ic ó n ic a (s e m e ja n z a e f e c tiv a ) q u e d e u n a se­
m e ja n z a a sig n a d a . E n t r e d o s t e x to s , e s u n a r e la c i ó n lo q u e
d isu e lv e la d is tin c ió n e n t r e e l e n u n c ia d o y la e n u n c ia c ió n , lo
q u e lo s a g ru p a .

L as c u a tr o re la c io n e s s im p le s q u e e s ta b le c e la c ita e n t r e e le ­
m e n to s d e ó y 5 2, o , m á s e x a c ta m e n te , la s c u a t r o re la c io n e s
m e d ia n te las c u a le s u n a c ita e s s u s c e p ti b l e d e s e r e v a lu a ­
d a , se s e p a ra n n e ta m e n te e n f u n c ió n d e s u s i t u a c i ó n r e s p e c ­
to al su je to d é l a e n u n c ia c ió n , y, m á s c o n c r e ta m e n te , re s p e c to
al s u je to s e c u n d a rio , A 2, e l d e la r e p e tic ió n .
E l s ím b o lo es la re la c ió n id e a l e n t r e d o s d i s c u r s o s s in e n u n ­
c ia c ió n , s e p a ra d o s ta n to d e l n iv e l d e la l e n g u a c o m o d e l d e lo
in te r d is c u r s iv o . L o s d o s te x to s , T y T 2, se e n c u e n t r a n e n u n
p la n o d e ig u a ld a d r e s p e c to a la le n g u a — la g r a m á t ic a — o res-

nicación», en: N u e v o s en sa yo s d e lin g ü ística g e n e ra l, trad. Tomás Segovia,


México D .F., S ig lo x x i, 1976, pp. 97-110.

98
LA C O N S T E L A C I Ó N DE LOS VALORES DE R E P E T I C I Ó N

p e c to a lo in te r d is c u r s iv o — la m a te m á tic a , el c ó d ig o civil— .
E l ín d ic e in t r o d u c e u n su je to , A , sin q u e se tr a te p r o p i a ­
m e n te h a b l a n d o d e u n s u je to d e la e n u n c ia c ió n . A q u ie n i n ­
d ic a u n a c ita es al autor d e T , el p a tro n ím ic o , a q u e l q u e f u n ­
d a , g a r a n tiz a , p a tr o c in a .
E l ic o n o , p o r s u p a r te , c o m p ro m e te n e c e s a ria m e n te — e n
e s to c o n s is te s u e s p e c ia lid a d — al su je to , A z, d e la cita , b ie n
e n s u r e la c ió n c o n T , o b ie n c o n A \ A z es p le n a m e n te u n s u ­
je to d e la e n u n c ia c ió n .
P u e d e p a r e c e r p a r a d ó jic o q u e , m ie n tra s q u e to d a c ita es
u n a e n u n c ia c ió n ( r e p itie n te ) , su v a lo r d e re p e tic ió n p u e d a
r e d u c ir s e a l s ím b o lo o al ín d ic e . P e r o , p o r u n a p a r te , todos
los valores son concurrentes— n o s o n c u a tr o tip o s s e p a ra d o s
q u e se e x c lu ir ía n e n tr e sí, sin o je ra rq u ía s d ife re n c ia le s a tr i­
b u id a s a la s c u a tr o re la c io n e s sim p le s, in te n s id a d e s — , y p o r
o tr a p a r te , estos valores son interpretantes d e la cita, lo q u e les
c o n f ie re u n a re la tiv a a u to n o m ía c o n re la c ió n a la p ro d u c c ió n
m is m a . E s p o r lo t a n to p r o b a b le q u e el in te r p r e ta n te p riv i­
le g ia d o o p r e v a le n te te n g a e n o c a s io n e s u n v a lo r sim b ó lico
o in d ic a tiv o , c u a n d o la e n u n c ia c ió n es c o n s id e r a d a u n a m a ­
n if e s ta c ió n s e c u n d a r ia , p o r e je m p lo , c u a n d o u n a re lig ió n la
d e n u n c ia c o m o v e le id a d .
N o es m e n o s c ie r to q u e e s ta tip o lo g ía d e lo s v alo re s d e r e ­
p e tic ió n i n t e r p r e t a la s fu e rz a s q u e p r o d u c e la cita, las fuerzas
de enunciación', la f u e r z a q u e p r o d u c e la c ita es sie m p re u n a
e n u n c ia c ió n , lo q u e p o d r ía r e p r e s e n ta r s e así: t = f ( A z, TJ.
L a c ita e s e n e l d is c u r s o u n a f u n c ió n d e e n u n c ia c ió n e s p e ­
cial, q u e s e ñ a la n , p o r e je m p lo , las c o m illa s, y s ie m p re es e s ta
f u n c ió n (la r e s is te n c ia a la e n u n c ia c ió n p o r p a r te d e l sím b o lo
y d e l ín d ic e , e l c o n s e n tim ie n to p o r p a r te d e l ic o n o , la c o m ­
p la c e n c ia e n e l ú ltim o ca so al q u e a ú n n o h e m o s d a d o n o m ­
b r e ) lo q u e s e i n te r p r e ta . E l o b je to d e i n te r p r e ta c ió n es s ie m ­
p r e e l l u g a r d e l s u je to e n el d is c u rs o . A q u í, c u a n d o se t r a t a
d e u n d is c u r s o d e r e p e tic ió n , la e n u n c ia c ió n se p r o y e c ta s o ­
b r e la r e p e tic ió n ; lo q u e h a y q u e in t e r p r e t a r es la re la c ió n d e

99
ESTRUCTURAS E LE M E N T A L ES

las « d o s v e c e s» e n tr e ellas. Si X d e s ig n a la r e la c i ó n d e e n u n ­
c ia c ió n , X = A 2-T2, e 7 1 a d e la c ita , Y = S-S2, Y e s u n a p r o ­
y e c c ió n d e X s o b r e el h ip e r p la n o ( p a r a e l e s p a c i o t e x t u a l ^ 2 )
d e lo in te rd is c u r s iv o . P o r e so 7 es s ie m p r e u n o b j e t o s e c u n ­
d a r io , u n in te r p r e ta n te , y p o r e s o lo s v a lo r e s d e r e p e tic ió n
so n in te r p r e ta n te s s e c u n d a rio s d e la e n u n c ia c i ó n . C u a n d o la
le c tu r a se c o n v ie r te e n m e d ia c ió n , p r e s t a (e l o íd o ) a l e n u n ­
c ia d o , q u e r e v e r b e r a e n la cita .
C o n s id e re m o s la ta b la d e lo s v a lo r e s d e la c ita , s in o m itir
la re la c ió n p le n a (in d iv isa ) y a n ó n im a , S-S 2 = ? :

AI TI
A2 imagen diagrama
T2 índice símbolo

M ás a d e la n te te n d r e m o s q u e r e ll e n a r la s c a s illa s , p r e s e n ­
ta r d iv ersa s je ra rq u ía s d e e s to s v a lo r e s e le m e n ta le s y c o n c u ­
rre n te s , o las a n o m a lía s q u e , q u iz á , se p r e s e n t a r í a n p o r s e p a ­
ra d o . E s ta la b o r s e r á e l o b je to n o y a d e u n a s e m io lo g ía d e la
cita, n i d e u n a tip o lo g ía , s in o d e u n a genealogía.

9. VALOR D E US O Y VA L O R D E C A M B I O

T o d a s las c o n fu s io n e s s e m á n tic a s , q u e p e r t u r b a n la o r g a n i­
z a c ió n h a b itu a l d e la s p a la b r a s c u a n d o s e r e c u r r e a l a c ita , se
d e d u c e n d e a lg u n a s o p o s ic io n e s ló g ic a s p r i m o r d i a l e s : e n tre
la mención y el uso, e n tr e e l sentido y la denotación. L a cita
e n tr a ñ a n e c e s a r ia m e n te la d if e r e n c ia c ió n d e d o s n iv e le s de
le n g u a je : u n lenguaje-objeto, L , d e l q u e s e h a b l a , y u n me-
talenguaje, L% , e n el q u e se h a b l a d e l p r i m e r o . C o n s t r u i r u n
e n u n c ia d o h a b la n d o d e o tr o e n u n c ia d o , t o m a r l o c o m o obje­
to , a u n q u e só lo sea m e d ia n te u n g e s to — e n c o g e r s e d e h o m ­
b r o s o f r u n c ir el c e ñ o — n o s t r a s la d a a l m e ta l e n g u a je . E n u n a
VALOR DE USO Y VALOR DE CAMBI O

c o n v e r s a c ió n o u n d iá lo g o , c a d a ré p lic a d is p o n e d e u n m e-
ta le n g u a je p a r a la p r e c e d e n te . E n m is n o ta c io n e s , el s iste m a
5 2 (Ax, TJ, p u e s to q u e c ita al siste m a 5 (At, TJ, es u n m e ta -
le n g u a je d e e s te p r im e r siste m a. P ro d u c ir, o r e p r o d u c ir u n a
f r a s e e n t r e c o m illa s h a c e d e esa fra se u n signo y, en el s e n ­
tid o q u e le d a n lo s ló g ic o s, u n nombre. A ñ a d ie n d o co m illa s
a u n a e x p r e s ió n t, d e St, se o b tie n e u n nombre, «t», d e e sta
e x p r e s ió n e n Sz, m e ta le n g u a je d e 5 . T o d o d isc u rso q u e u sa
c o m illa s, y p o r ta n to to d o d is c u rs o q u e cita, se p re s e n ta c o n
e s ta d e s n iv e la c ió n d e l le n g u a je . « t» tie n e la e s tru c tu r a ló g i­
ca y g r a m a tic a l d e u n n o m b r e p r o p io , d e sig n a u n o b je to p a r ­
tic u la r, t: «i» d e s ig n a t. «t» es la mención, t es el uso, co m o
o c u r r e e n la c lá s ic a o p o s ic ió n e sc o lá stic a: «mus est syllaba»
(m e n c ió n ) y « mus rodit» (u so ).
L a ló g ic a r e p r u e b a la c o e x is te n c ia e n u n m ism o d isc u rso
d e e x p r e s io n e s d e u n le n g u a je -o b je to y d e u n m eta le n g u a je ,
ya q u e e s o p r o v o c a u n e q u ív o c o , q u e e stá e n el o rig e n d e n u ­
m e ro s o s ju e g o s d e p a la b r a s , e n tr e d o s v a lo re s d e la m ism a
p a la b r a o d e la m is m a e x p r e s ió n , u n v a lo r d e u so y el o tro de
m e n c ió n (las d o s v o c e s d e la s q u e h a b la b a B ajtín ). C u a n d o
le o o e s c u c h o u n a c ita ¿ c u á l d e lo s d o s v a lo re s, el d e u so o
el d e m e n c ió n , d e b o e n te n d e r ? ¿T al vez lo s d o s? D e m a n e ra
q u e e l v a lo r ló g ic o d e u n a c ita n o e s tá jam ás p e rfe c ta m e n te
d e te r m in a d o n i es e x o té r ic o , sin o s ie m p re in d e c iso y a m b i­
g u o . P o r e s o la ló g ic a n o h a c e citas.
L a d if e r e n c ia e n t r e u s o y m e n c ió n es la m ism a q u e h e m o s
p r o p u e s to e n t r e e l v a lo r d e sig n ific a c ió n y el c o n ju n to d e
lo s v a lo re s d e r e p e tic ió n d e la cita. E l v a lo r d e sig n ificac ió n
d e u n a c ita es u n valor de uso,7 e n SI o S2 c o n s id e ra d o com o
u n le n g u a je - o b je to ; lo s v a lo re s d e r e p e tic ió n so n v a lo re s d e
m e n c ió n , d e n o m b r e p r o p io , d e e le m e n to m e ta lin g ü ís tic o o
in te r d is c u r s iv o , valores de cambio e n tr e S y Sz, a q u e llo s v a lo ­
re s q u e p r o d u c e u n a in te r p r e ta c ió n d e la re p e tic ió n .

IO I
I

IO. S E N T I D O Y D E N O T A C I Ó N

L a ló g ic a s ie m p re h a c o n d e n a d o la c ita : lo s c a b a lle r o s de
P o rt-R o y a l c e n s u r a b a n s e v e r a m e n te a M o n t a i g n e p o r h a b e r ­
la u s a d o ;4S p e r o n o p o d e m o s e s ta r s e g u r o s d e q u e s u s c r íti­
cas n o se h a y a n d ir ig id o m á s q u e a l o i d e o l ó g i c o (la re tó r ic a )
y n o a la ló g ic a d e l d is c u rs o . ¿ Q u é e s e x a c t a m e n t e , e n la cita,
lo q u e es r e p r o c h a b le e n b u e n a ló g ic a ? ¿ C u á le s s o n la s c o n ­
s e c u e n c ia s d e l d e s n iv e l d e l le n g u a je p r o d u c i d o e n e l d is c u r ­
so p o r la c ita , s o b r e lo s o b je to s p r o p i o s d e l a l ó g ic a , y e n p r i ­
m e r lu g a r s o b r e lo verdadero?
L a c ita e v id e n c ia u n a to lla d e r o d e la ló g ic a f o r m a l, la d is ­
tin c ió n e n tr e el sentido y la denotación d e u n s ig n o o d e u n a
p r o p o s ic ió n , y la s u b v ie r te . E n e s te a p a r t a d o m e o c u p a r é
p u e s d e l s e n tid o y d e la d e n o t a c i ó n d e u n a c ita , c o s a q u e es
ra z ó n su fic ie n te p a r a d a r le e l t í tu l o q u e lle v a . A h o r a b ie n ,
e ste títu lo es u n a cita : p a r ti e n d o d e é l, c o n s i d e r a d o c o m o p a ­
ra d ig m a , p o d r á a n a liz a rs e lo q u e p a s a c o n e l s e n t i d o y lo q u e
p a s a c o n la d e n o ta c ió n d e u n a c ita . D e h e c h o , ÜberSinn und
Bedeutung es e l títu lo d e u n a r tí c u lo d e G o t t l i e b F r e g e q u e
se h a tr a d u c id o al f r a n c é s c o m o Sens et Dénotation (‘s e n ti­
d o y d e n o ta c ió n ’).46
C o n s id e re m o s la s n o ta c io n e s s ig u ie n te s : Sentido y denota­
ción, t , el e n u n c ia d o o r ig in a l d e F r e g e , y « S e n t i d o y D e n o -

45 Véase infra, secuencia V, apartado 2 5, «M ontaigne en el banquillo»,


P -3 7 5 -
46 Frege, «Sens et dénotation», É c rits lo g iq u e s e t p h ilo s o p h iq u e s , trad.
C. Imbert, París, Seuil, 1971, pp. 102-126. [Las traducciones del título de
este texto de Frege al castellano varían: «Sobre sentido y referencia», en:
G. Frege, E stu d io s so b re sem á n tica , trad. Jesús M osterín, Barcelona, Ariel,
1973, PP- 49-84, así como también en la traducción de Luis M. Valdés Vi-
llanueva en E n sa yo s d e sem á n tica y filo s o fía d e la ló g ic a , M adrid, Tecnos,
1998, pp. 84-111, y «Sobre sentido y significado», en: G . Frege, E scrito s
ló g ico -sem á n tico s, trad. Carlos R. Luis y Carlos Pereda, M adrid, Tecnos,
1974, pp. 31-52. (N. d e l T )].

102
S E N T ID O Y DENOTACIÓN

ta c ió n » , «t», m i p r o p io títu lo q u e es u n a c ita d e F re g e . D e ­


ja n d o a p a r te la s d ific u lta d e s a ñ a d id a s d e b id a s a la fo rm a d e
t itu la r y a la tr a d u c c ió n , Sentido y denotación, e n el s iste m a S
d e su p r o d u c c i ó n o rig in a l es u n signo, d e a c u e rd o c o n el s e n ­
tid o d e lo s ló g ic o s , p o r q u e d e sig n a u n o b je to d e te r m in a d o
(n i u n c o n c e p to n i u n a re la c ió n ): este o b je to (su denotación)
es el a r tíc u lo d e F r e g e e n el q u e p la n te a la h ip ó te sis— p o r la
q u e h e e le g id o t r a t a r e s ta c ita p a r tic u la r y sim p le q u e es u n
títu lo — d e q u e el títu lo d e u n te x to o d e u n lib ro es u n sig n o
q u e tie n e c o m o d e n o ta c ió n el te x to m ism o . U n sig n o ló g ic o
tie n e u n a denotación, el o b je to d e te r m in a d o q u e d e sig n a, y
un sentido, q u e c o r r e s p o n d e al m o d o d e d e sig n a c ió n d e l o b ­
je to . D e m a n e r a q u e Sentido y denotación y la p e rífra sis d e ­
n o ta tiv a el artículo de Frege publicado en i 8p2 en el volumen
ioo de los «Zeitschrift für Philos. und Phil. Kritik» tie n e n la
m is m a d e n o ta c ió n p u e s to q u e d e s ig n a n sin a m b ig ü e d a d al
m is m o o b je to , p e r o tie n e n s e n tid o s d ife re n te s q u e c o rre s ­
p o n d e n a d o s m o d o s d is tin to s d e d e n o ta c ió n d e ese o b jeto .
E n c a b e z a n d o e s ta p á g in a , e n el siste m a Sii a q u í p re se n te ,
« S e n tid o y d e n o ta c ió n » es u n a c ita . Si s u b s titu y e s e la e x p r e ­
s ió n e n t r e c o m illa s p o r la m is m a p e rífra s is d e n o ta tiv a a n ­
te rio r, el artículo de Frege..., n o se ría c o m p re n d id a , o sería
m a lin te r p r e ta d a . P o r q u e la d e n o ta c ió n d e « S e n tid o y d e n o ­
ta c ió n » e n St n o e s id é n tic a a la d e n o ta c ió n d e Sentido y de­
notación en SI. L a d e n o ta c ió n d e u n a cita,7 «t» e n Si7, d ifiere
d e la e x p r e s ió n c ita d a , t e n 5 .
¿ C u á l es e n to n c e s la d e n o ta c ió n d e u n a cita, d e «t», d e
« S e n tid o y d e n o ta c ió n » ? S o n las p a la b r a s m ism a s d e la e x ­
p r e s ió n c ita d a : «t» d e n o ta t, « S e n tid o y d e n o ta c ió n » d e n o ta
Sentido y denotación, q u e , a su v ez, d e n o ta el a rtíc u lo d e F r e ­
g e. S e g ú n F r e g e , c u a n d o c ita m o s e n e stilo d ire c to las p a la ­
b r a s d e o t r o , « la s p a la b r a s d e l p r o p io h a b la n te se re fie re n e n
p r i m e r l u g a r a la s p a la b r a s d e la o tr a p e r s o n a y só lo é sta s t i e ­
n e n la r e f e r e n c ia [ d e n o ta c ió n ] h a b itu a l. T e n e m o s e n to n c e s
sig n o s d e s ig n o s . C u a n d o se p o n e n p o r e s c rito , las p a la b r a s

103
ESTRUCTURAS E LE M E N T A L ES

se e n c ie r r a n , e n e s te c a so , e n tr e c o m illa s . P o r c o n s ig u ie n te ,
u n a p a la b r a q u e v a e n tr e c o m illa s n o d e b e t o m a r s e c o m o si
tu v ie r a su r e f e r e n c ia [ d e n o ta c ió n ] h a b i t u a l » . 47
S in e m b a r g o , m ie n tr a s p e n s a b a p o n e r m e e s t e a p a r ta d o
b a jo e l s ig n o d e Sentido y denotación, n o e s t á c la r o q u e lo
q u e q u is ie s e f u e r a q u e m i p r o p i o t í tu l o d e n o t a s e Sentido y
denotación, el títu lo d e l a r tíc u lo d e F r e g e . ¿ N o h a b r á sid o
m á s b ie n el sentido d e Sentido y denotación, e l s e n t i d o d e l tí­
tu lo d e F re g e , sig n o d e n o ta n d o s u a r tí c u lo , lo q u e m e h a b r ía
g u s ta d o q u e m i títu lo d e n o ta s e ? E n t o n c e s d e b e r í a d e h a b e r
s id o alg o así c o m o el sentido de « S e n tid o y d e n o t a c i ó n » o lo
que Frege dice en su artículo titulado «Sentido y denotación».
H a b r ía te n id o q u e r e c u r r i r a l e s tilo i n d i r e c t o y n o a l e s tilo d i­
re c to . E n e fe c to , si e n é s te la s p a l a b r a s p r o n u n c i a d a s d e n o ­
ta n las p a la b r a s d e o tr o c o n la d e n o t a c i ó n h a b i t u a l , e n a q u é l
las p a la b ra s p r o n u n c ia d a s n o ti e n e n y a la d e n o t a c i ó n h a b i­
tu a l, sin o q u e d e n o ta n lo q u e h a b i t u a l m e n t e e s s u s e n tid o .
L a p e rífra s is e n e s tilo in d i r e c to d e n o t a e l s e n t i d o d e la s p a ­
la b ra s q u e ella m is m a re fie re . C o m o d ic e F r e g e : « E n e l e s ti­
lo in d ir e c to se h a b la , p o r e je m p lo , d e l s e n t i d o d e l o q u e h a
d ic h o o tr a p e r s o n a » .48
P a r a h a b la r e n m i p r o p i o t í tu l o d e l s e n t i d o d e Sentido y
denotación h u b ie r a n e c e s ita d o i n s e r t a r l o e n m i d i s c u r s o en
e stilo in d ire c to , es d e c ir lis a y l l a n a m e n t e y s in r e - m a r c a r lo
d e n in g u n a m a n e r a , sin d is tin g u ir lo m e d i a n t e n i n g u n a t i p o ­
g ra fía , s u b ra y a rlo n i p o n e r lo e n t r e c o m illa s : s e n t i d o y d e n o ­
ta c ió n . E s o es p r e c is a m e n te lo q u e h e h e c h o , p e r o p a r a c o m ­
p r e n d e r lo e n p r o f u n d id a d e s p r e c is a u n a l a b o r i o s a e x p lic a ­
c ió n y c o n v ie n e r e c o r d a r q u e :

47 Ib id., p. 105. [Ensayos de semántica y filosofía de la lógica, trad. Luis


M. Valdés ViUanueva, Madrid, Tecnos, 1998, p. 29. Indico entre corchetes
la traducción de referencia por denotación a fin de mantener la terminolo­
gía de Compagnon. (N. del T.)].
48 Id.
SENTIDO Y DENOTACIÓN

- l a d e n o ta c ió n h a b itu a l d e u n a p a la b r a es el o b je to q u e
e lla d e s ig n a ;
- la d e n o ta c ió n d e u n a p a la b r a re fe rid a e n e stilo d ire c to es
la p a la b r a m is m a q u e , a su vez, tie n e su d e n o ta c ió n h a b itu a l;
- la d e n o ta c ió n d e u n a p a la b r a re fe rid a en e stilo in d ire c to
es el s e n tid o h a b itu a l d e esa p a la b ra .
S in e m b a r g o u n sig n o , u n a p a la b r a , tie n e , se g ú n los ló g i­
co s, u n a d e n o ta c ió n y u n s e n tid o . A u n q u e la m o d ific a c ió n
a p o r ta d a a s u d e n o ta c ió n p o r lo s e stilo s d ire c to (la cita) e i n ­
d ir e c to (la p e r íf ra s is ) e s té a h o r a c lara, lo q u e su c e d e c o n el
s e n tid o s ig u e r e s u lta n d o o s c u ro . ¿ C u á l es el se n tid o d e la p a ­
la b r a e n e s tilo d ir e c to ? ¿ C u á l es el s e n tid o d e la p a la b ra en
e s tilo in d ir e c to ?
P o n g a m o s q u e se a t la p a la b r a , «t» la c ita y t' la p erífra sis
d e esa p a la b r a , «t» d e n o ta t: el s e n tid o de «t» c o rre s p o n d e a
su m o d o d e d e n o ta c ió n ; es p o r lo ta n to e n c ie rto m o d o la r e ­
la c ió n d e «t» y 1. 1’ d e n o ta el s e n tid o d e t: el s e n tid o de t' c o ­
r r e s p o n d e a s u m o d o d e d e n o ta c ió n ; es p o r lo ta n to en cier­
to m o d o la r e la c ió n d e / ’ c o n el s e n tid o d e t.
E n re s u m e n , el s e n tid o d e u n a p a la b r a e n estilo d ire c to (o
in d ir e c to ) n o es o t r a c o s a q u e el s e n tid o d e l e stilo d ire c to
(o in d ir e c to ) ta l y c o m o m o d ific a la d e n o ta c ió n . O ta m b ié n ,
el s e n tid o d e u n a c ita (o d e u n a p e rífra s is ), c o m o p r o d u c to
y e n u n c ia d o , n o es o t r a c o sa q u e el s e n tid o d e la c ita (o d e
la p e r íf r a s is ) , c o m o p r o d u c c ió n y e n u n c ia c ió n , co m o ac to .
E s ta s c o n c lu s io n e s se r e s u m e n e n u n a tab la :

t «t» í
denotación denotación t sentido de t
de t
sentido sentido de t sentido de la sentido de la
cita como acto perífrasis como acto

C o n la c ita y c o n la p e rífra s is , « a lg o » d e la p a la b r a re fe rid a ,


t, se p ie r d e . E n el s e g u n d o c a so , se tr a ta d e la d e n o ta c ió n d e

105
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L ES

esa p a la b r a ; sin e m b a r g o , e l e s tilo i n d i r e c to c o n s e r v a , e x h i­


b e , d e n o ta e l s e n tid o d e la p a la b r a r e f e r id a . E l e s tilo d ire c to ,
p o r el c o n tr a r io , in te r c e p ta o e n tie r r a e s e s e n t i d o , p u e s t o q u e
c o m o sig n o d e n o ta las p a la b r a s m is m a s , y c o m o s e n t i d o las
r e p ite , sin q u e in te rv e n g a e n n i n g ú n m o m e n t o e l s e n tid o de
las p a la b r a s re fe rid a s . É s te se e n c u e n t r a a le ja d o d o s g ra d o s
d e la cita , p u e s to q u e es el s e n tid o d e la d e n o t a c i ó n d e la cita.
P o r e s ta ra z ó n el s e n tid o d e la c ita e s d o b l e m e n t e suplemen­
to de sentido e n re la c ió n c o n el s e n tid o d e t : p o r u n a p a r te es
u n p lu s -d e - s e n tid o , s e n tid o d e la c ita c o m o a c to , y p o r o tra
p a r te es u n s u b s titu to q u e h a c e la s v e c e s d e t y lo o c u lta . E ste
s u p le m e n to d e s e n tid o , q u e es e l s e n tid o p r o p i o d e la c ita , es
lo q u e se ñ a la la e x p r e s ió n valores de repetición. E n c u a n to al
o tr o té rm in o p r o p u e s to , e l valor de significación, s u d e s tin o
es p e r m a n e c e r in d is c e r n ib le y v a g o : a u n q u e s e a e l s e n tid o de
t e n S , es ta m b ié n p r e c is a m e n te a q u e llo q u e n o r e to m a d ire c ­
ta m e n te «t» e n a q u e llo q u e s e d a p o r s o b r e e n t e n d i d o d e la
cita. E l s e n tid o d é l a c ita o c u lta e l s e n tid o d e la p a l a b r a c ita d a .
É s te es el e fe c to d e l d e s n iv e l d e l le n g u a je : s u b s t i t u i r el
s e n tid o d e u n a p a la b r a p o r e l s e n t i d o d e la r e p e t i c i ó n d e esa
p a la b ra . I.

II. VER DAD Y A U T E N T IC ID A D

Si la c o n s e c u e n c ia ló g ic a d e la c ita d e u n a p a l a b r a e s m a n te ­
n e r a d is ta n c ia el s e n tid o d e e s a p a l a b r a , y s u b s t i t u i r l o p o r el
s e n tid o d e la re p e tic ió n , p o d e m o s d e f e n d e r l a a r g u m e n t a n ­
d o q u e el s e n tid o d e la p a la b r a c ita d a n o e s tá r a d ic a lm e n te
e lim in a d o . S o b re v iv e a la c ita : e s tá a h í, d o r m i d o o e n re s e r ­
v a , e v o c a d o d e m a n e r a in d ir e c ta , p o r m e d i o d e la d e n o ta c ió n
d e la c ita . E l s e n tid o d e la p a l a b r a c ita d a e s t á a d o s g r a d o s d e
d is ta n c ia d e la c ita , p e r o la c a d e n a q u e u n e u n o a o t r o n o está
r o ta , p u e d e s e r r e c o r r id a a fin d e q u e la r e c e p c i ó n d e la c ita
lle v e a c a b o s im u ltá n e a m e n te e l s e n t i d o d e «t» y e l s e n tid o

106
VE RDAD Y A U T E N T I C I D A D

de t. E n o tr o s té rm in o s , la c o n d e n a d e la c ita e n el te r r e n o
d e l s e n tid o n o es in a p e la b le .
H a s ta a q u í só lo h e h a b la d o d e l ca so s im p le e n el q u e la c ita
n o es m á s q u e u n sig n o , u n a p a la b r a , u n títu lo : se ría ex c e siv o
a b r u m a r la , p o r q u e la c ita n o d is ip a to d o el s e n tid o , s in o q u e
lo c o n s e rv a s o la p a d a m e n te . N o o b s ta n te , u n a c ita e n g e n e ­
ra l n o es m á s q u e u n d ic h o , u n a fra se , u n a proposición. C o m o
ta l, ¿ p o d e m o s s e g u ir d e f e n d ié n d o la ?
U n a p r o p o s ic ió n , s e g ú n F re g e , tie n e u n sentido— q u e es
s u c o n te n id o (u n p e n s a m ie n to ) — y u n a denotación— q u e
es su v a lo r d e v e r d a d (v e rd a d e ro o falso )— . D e m o d o q u e p a ­
s a r d e l s e n tid o a la d e n o ta c ió n d e u n a p ro p o s ic ió n significa
p a s a r d e u n p e n s a m ie n to a su v a lo r d e v e rd a d . E n esto c o n ­
s is te la o p e r a c ió n q u e F r e g e lla m a juicio.
A sí, la p r o p o s ic ió n d e L e ib n iz «eadem sunt qui substituí
possunt salva veritate», tie n e u n s e n tid o — ‘d o s e x p resio n es
tie n e n la m is m a d e n o ta c ió n si, e n u n a p ro p o s ic ió n , p u e d e n ser
s u b s titu id a s u n a p o r o tr a sin m o d ific a r el v a lo r d e la p ro p o s i­
c ió n , salva veritate4’— , y tie n e u n a d e n o ta c ió n , es v e rd a d e ra .
J u z g a r la c o n s is te e n d e c ir q u e es u n p e n s a m ie n to v e rd a d e ro .
P e r o c u a n d o u n a p r o p o s ic ió n ( t e n
S) es c ita d a («t» en
SJ — c o s a q u e h a c e F r e g e e n Sentido y denotación al re fe rir
la p r o p o s ic ió n d e L e ib n iz — , «t» es u n a nueva p ro p o s ic ió n .
P u e s to q u e se t r a t a d e u n a c ita , su d e n o ta c ió n es ella m ism a
u n a p r o p o s i c i ó n (« /» d e n o ta t), m ie n tra s q u e su s e n tid o n o
es e l s e n tid o d e t (su c o n te n id o , u n p e n s a m ie n to ) , sin o el s e n ­
tid o d e la c ita c o m o a c to , q u e n o es e n ú ltim a in s ta n c ia m ás
q u e e l c a p r ic h o d e l c ita d o r , ya se a F re g e c ita n d o a L e ib n iz , o
y o c ita n d o a L e ib n iz c ita d o p o r F re g e .
R e s u m ie n d o , la d e n o ta c ió n d e u n a p ro p o s ic ió n n o es s ie m ­
p r e s u v a lo r d e v e r d a d ; e n el ca so d e u n a p ro p o s ic ió n q u e es
la c ita d e o t r a p r o p o s ic ió n , la d e n o ta c ió n es la p r o p o s ic ió n
c ita d a m is m a . P o r e s ta ra z ó n , c o m o p o d e m o s , salva veritate,
s u b s t it u i r u n a p o r o t r a d o s e x p r e s io n e s d e d e n o ta c ió n id é n ­
tic a sin m o d if ic a r e l v a lo r d e v e r d a d d e l c o n ju n to , u n a c ita

107
ESTRUCTURAS E L E M E N T A L ES

p u e d e s u b s titu ir s e p o r su s r e fe re n c ia s : la c ita y s u s r e f e r e n ­
cias s o n , d e s d e u n p u n t o d e v is ta ló g ic o , r i g u r o s a m e n t e e q u i­
v a le n te s p u e s to q u e tie n e n la m is m a d e n o t a c i ó n , l a e x p r e s ió n
c ita d a . Si n o s a te n e m o s a e s te p u n t o d e v is ta — v e r e m o s q u e
e s te c o r o la r io es in s o s te n ib le — s e r á p o r p u r a c o m o d i d a d p o r
lo q u e c ita r e m o s e n v e z d e lim ita r n o s a d a r la r e f e r e n c ia —
F re g e , Sentido y denotación, p á g in a x, lín e a y, p a l a b r a z— , ya
q u e la s d o s c o sa s r e m ite n a lo m is m o .
L a p r o p o s ic ió n t tie n e c o m o s e n t i d o u n p e n s a m i e n to y
c o m o d e n o ta c ió n u n v a lo r d e v e r d a d ; la p r o p o s i c i ó n «t» tie ­
n e c o m o s e n tid o e l s e n tid o d e la c ita , y c o m o d e n o t a c i ó n la
p r o p o s ic ió n t, q u e tie n e a s u v e z u n s e n t i d o y u n a d e n o t a ­
c ió n p ro p ia s . P a s a r d e l s e n tid o a la d e n o t a c i ó n d e «t», y a n o
es p a s a r d e u n p e n s a m ie n to a s u v a lo r d e v e r d a d , s in o p a s a r
d e la c ita a la p r o p o s ic ió n c ita d a . A u n q u e s ig a t r a t á n d o s e d e
u n a o p e r a c ió n d e ju ic io , y a n o e s u n j u ic io s o b r e laverdad,
sin o , b ie n m ira d o , d e u n ju ic io s o b r e la conformidad d e la cita
c o n la p r o p o s ic ió n c ita d a , o , d ic h o d e o t r o m o d o , d e u n ju i­
cio s o b re s u aceptabilidad, s o b r e su autenticidad. E l re cu rso
a la c ita c a m b ia u n a p r u e b a d e v e r d a d p o r u n a p r u e b a d e a u ­
te n tic id a d , p o r u n a v e r if ic a c ió n . R e e m p la z a l a v e r d a d p o r la
a c e p ta b ilid a d , si b ie n la p r o p o s i c i ó n a c e p t a b l e p u e d e d e n o ­
ta r ta n to lo v e r d a d e r o c o m o lo fa ls o .
Se d iría q u e la c ita se a p o y a e n u n d o g m a d e in f a lib ilid a d :
el e n u n c ia d o c ita d o se s u p o n e d e a n t e m a n o v e r d a d e r o — al
m e n o s la p r u e b a d e s u v e r d a d e s a p la z a d a , n o e s n e c e s a r ia — ,
c o m o el te s tim o n io e n u n ju ic io d e s d e e l m o m e n t o e n q u e se
h a ju r a d o s o b r e la B ib lia d e c ir t o d a la v e r d a d y n a d a m á s q u e
la v e r d a d , a u n q u e lo q u e se lla m a u n a « c i t a f a ls a » n o e s u n a
c ita q u e d e n u n c ia lo fa ls o , s in o u n a c ita q u e d e n o t a d e so s­
la y o , q u e e q u iv o c a la c o r r e c ta d e n o t a c i ó n , e n u n a p a la b r a ,
q u e d e n o ta el v a c ío . U n a c ita f a ls a e s u n a c i t a i n a u t é n t i c a , n o
c o n f o r m e al o rig in a l, q u e n o p u e d e s u b s t i t u i r s e p o r s u re fe ­
r e n c ia salva veritate, p o r q u e n o t i e n e r e f e r e n c i a : e s u n a fa l­
s ific a c ió n , n o u n e r ro r.

108
LA I N H E R E N C I A BI VA L E NT E DE LA CI TA

N o es n e c e s a r io in te r r o g a r a u n a c ita s o b re su v e rd a d . L a
a lte r n a tiv a e n tr e lo v e r d a d e r o y lo falso n o le c o n c ie rn e y al ci-
t a d o r le s e ría fá c il re s p o n d e r: está esc rito . E sto n o q u ie re d e ­
c ir q u e c o m o e s tá e s c rito sea v e rd a d e ro , sin o ta n sólo q u e e stá
e s c rito . Y e s o b a s ta p a r a d e sv ia r la cu e stió n d e la v e rd a d . D e
a h í p r o c e d e el p o d e r e x tra o rd in a rio d e la cita. E l ú n ic o p u n to
s o b r e e l q u e tie n e q u e re s p o n d e r — n e g a rse a h a c e rlo la in v a li­
d a r ía — es s o b r e s u d e n o ta c ió n : ¿ d e n o ta a lg u n a cosa o n o d e ­
n o ta n a d a ? ¿ S u a u te n tic id a d e stá c o m p ro b a d a ? L o cu al p la n ­
te a u n a p a r a d o ja : m ie n tra s q u e la c ita p a re c e d iso ciar al e m i­
s o r d e s u e n u n c ia c ió n , a m p a r a rlo d e trá s d e alg ú n o tro al q u e
c e d e la p a la b r a , la ú n ic a c u e s tió n q u e p u e d e justificarse tie ­
n e q u e v e r c o n e s ta e n u n c ia c ió n : la a u te n tic id a d d e u n a cita,
c u y a p r u e b a es e x ig ib le , es la v e r d a d d e su e n u n c ia c ió n . D a r
u n a c ita in v e n ta d a es p o n e r e n e n tr e d ic h o su e n u n c ia c ió n .

12. L A I N H E R E N C I A B I V A L E N T E D E LA C I T A

L a le n g u a , y t o d o s is te m a s e m ió tic o e n g e n e ra l, se d istin g u e
p o r o r d e n a r s e e n d o s d ire c c io n e s o d o s ejes: el sin ta g m a y el
p a r a d ig m a . E l s ig n o , u n i d a d e le m e n ta l d e u n siste m a sem ió ­
tic o , r e s p o n d e s im u ltá n e a m e n te a e sta s d o s cate g o rías: seg ú n
P e ir c e , la p a l a b r a a p a r e c e b ie n c o m olegisigno, tip o g e n e ra l
( u n iv e r s a l d e le n g u a ) , b ie n c o m o sinsigno, a c o n te c im ie n to
s in g u la r. E s t a d is tin c ió n tie n e la m ism a fo rm a q u e o tra q u e
P e ir c e r e c u e r d a m á s a m e n u d o , e n tr e el sig n o -type y el sig-
n o -token ( c ir c u n s ta n c ia ) , o in c lu s o q u e la d e lo s ló g ic o s e n ­
t r e la mención y el uso.
N o es n e c e s a r io ir m á s allá e n el c o n fu so d e b a te s o b r e la
a m b iv a le n c ia in m a n e n te d e l s ig n o — a la vez type y token—
p a r a a p r e c i a r su s e f e c to s s o b r e la c ita e n c u a n to sig n o . E n el
te x to e n q u e fig u ra , e n u n c ia d o r e p e tid o y e n u n c ia c ió n re p i-
tie n te , la c ita es u n a c o n te c im ie n to — u n a e n u n c ia c ió n es sie m ­
p r e u n a c o n te c im ie n to s in g u la r— , u n s e g m e n to d is c u rs iv o

109
ESTRUCTURAS ELE M E NT AL ES

in d iv is ib le ( r e ) to m a d o e n e l s in ta g m a i n é d ito : y p u e s t o q u e
es s ig n o -token q u e tie n e u n a s ig n ific a c ió n y d i f e r e n t e s v a lo ­
re s d e r e p e tic ió n d iv e r s a m e n te « in c ita d o s » ( m o tiv a d o s ) , el
to d o d e te r m in a e l s e n tid o c o n c r e to (s ig n if ic a c ió n e i n t e r p r e ­
ta c ió n ) d e s u p r e s ta c ió n .
N o o b s ta n te la c ita a ú n a u n a e x tr a c c ió n , u n o b j e t o , y u n
t r a s p la n te . A n te s d e e s ta ú ltim a o p e r a c i ó n , q u e p r o d u c e
( d e s c u b r e ) u n s ig n o -token, h a y o u n o b j e t o , o u n a i n s c r i p ­
c ió n : el g e s to b á s ic o d e r e p e tic ió n q u e e s la a p r o p ia c i ó n , la
e x tr a c c ió n d e u n f r a g m e n to d e te x t o q u e s e c o n v e r t i r á e v e n ­
tu a lm e n te e n c ita , p r o d u c e u n s ig n o -type ( t r a n s f o r m a u n se g ­
m e n to d e d is c u rs o , fija u n s in ta g m a ) . Y, d e h e c h o , e x is te u n a
p r e s e n ta c ió n d e la c ita q u e c o r r e s p o n d e a e s t a c a te g o r ía , en
la q u e se e n c u e n tr a d e s p r o v is ta d e s e n t i d o p o r q u e n o tie n e
c o n te x to n i a tr ib u c ió n : la a n to lo g ía , e l d i c c i o n a r i o d e citas.
E s c o n v e n ie n te v e r a q u í u n a p r u e b a m á s d e q u e la c ita es en
re a lid a d u n sig n o : la c ita e s type y token.
E n e s te p u n t o p o d r í a in c lu ir s e u n e s t u d i o d e la c ita c o m o
tip o , u n e x a m e n d e c u a lq u ie r c la s e d e a n t o l o g í a , flo rile g io ,
esp ic ile g io y c r e s to m a tía , q u e n o s o n , p r o p i a m e n t e h a b l a n ­
d o , d ic c io n a rio s , p u e s to q u e s u c o n s u l t a e x ig e u n a t a b l a d e
d o b le e n tra d a : n o m b r e s e id e a s . S o n lo s l i b r o s d e c u e n ta s , los
te s a u ro s , las m e m o ria s , lo s q u e r e in y e c ta n e l h a b l a e n la l e n ­
g u a. Y o to m a r é o tr a d ir e c c ió n : la d e la c ita e n s e r ie . 13

13. «AM PLIFICATIO»

P a r a la s u n id a d e s lin g ü ís tic a s e le m e n ta le s s e d i s p o n e d e r e ­
p e r to r io s d e s ig n o s -type: lo s lé x ic o s y la s r e g la s d e s u c o m ­
b in a to r ia s in tá c tic a . L a a c tu a liz a c ió n d e lo s s i g n o s - / y p « (su
s e le c c ió n y s u c o m b in a c ió n ) p r o d u c e e n u n c i a d o s y fra ses:
e l d ic c io n a rio y la g r a m á tic a t i e n e n u n p o d e r g e n e r a d o r d e
e n u n c ia d o s . E n lo q u e c o n c ie r n e a la p r o d u c c i ó n tr a n s f r á s ti-
c a o d is c u rs iv a , ¿ h a y o tr a s t ip o lo g ía s q u e t o m e n e l r e le v o d e

110
«AMPLIFICATIO»

la s tip o lo g ía s lin g ü ís tic a s? N in g u n a es n e c e sa ria p u e s to q u e


a p a r t i r d e la s u n id a d e s lin g ü ístic a s d iscre ta s la f a c u lta d d e
c r e a c ió n d e fra s e s es in fin ita .49
S in e m b a r g o , e x is te n c ie rta s tip o lo g ía s d iscu rsiv as: lo s
q u irie s y lo s tó p ic o s ; p e r o tie n e n u n a d ifu sió n , g eo g ráfica e
h is tó r ic a , lim ita d a . E n to d a p o e sía o ral, los tip o s se p o n e n
e n p r á c tic a y s u f u n c ió n es d o b le , p o r u n a p a r te d e genera­
ción d e l t e x to p o r a g re g a c ió n en to r n o a u n a re d d e tip o s co n
c o m b in a c io n e s p r e d e te r m in a d a s , p o r o tra p a r te d e memora-
bilidadpot c o n c e n tr a c ió n d e l s e n tid o en los tip o s cuyo p o d e r
d e s u g e s tió n es lim ita d o , p u e s to q u e re m ite n a u n c o n ju n to
e x te r io r al te x to , la tr a d ic ió n , q u e está v irtu a lm e n te p re s e n ­
te p o r e n t e r o .50 U n a típ ic a , p o r e je m p lo la m ediev al, r e p r e ­
s e n ta u n a d e g e n e r a c ió n (u n a fijació n , u n a co n so lid ac ió n ) de
u n a tó p ic a , e n e s te c a so la a n tig u a : el trá n s ito d e u n se n tid o
al o t r o d e l l u g a r c o m ú n . H a s ta finales d e la E d a d M ed ia, lo
e s e n c ia l d e l tr a b a jo d e e s c r itu r a fu e la amplificatio a p a r tir de
lo s tip o s . ¿ N o q u e d a y a n a d a d e a q u e llo ?
« Y a n o e x is te la o b r a in d iv id u a l. L a o b r a d e u n in d iv id u o
es u n a e s p e c ie d e n u d o q u e se p r o d u c e e n el in te rio r d e u n
te jid o c u ltu r a l e n c u y o s e n o el in d iv id u o n o se za m b u lle sino
q u e se revela. E l in d iv id u o es, d e s d e el p rin c ip io , u n m o m e n ­
to d e e s e te jid o c u ltu r a l. P o r eso m ism o u n a o b ra es siem p re
u n a o b r a c o le c tiv a . P o r lo d e m á s, é sta es la ra z ó n p o r la q u e
m e in te r e s a e l p r o b le m a d e la c ita » , e sc rib ió M ich el B u to r.51
E l te x t o se c o n s tr u y e a p a r ti r d e fra g m e n to s, co m o u n a
m á q u in a o u n amplificador, el a m p lific a d o r es la v e rsió n a c ­
tu a l d e la amplificatio. « L a a c c ió n d e l a m p lific a d o r c re a la ilu ­
s ió n d e u n a v io la c ió n d e la ley d e c o n se rv a c ió n d e la e n e rg ía

49 Véase J. Dubois, «Pourquoi des dictionnaires?», E ssais d e sém io-


tiq u e , París-La Haya, Mouton, 1971, pp. 216-230.
50 Véase P. Zumthor, «Topique et tradition», P oétiqu e, 7, París, 1971,
pp. 354-365.
51 M. Butor, L'Arc, 39, Aix-en-Provence, 1969, p. 2.

III
ESTRUCTURAS ELEMENTALES

y, e n c o n s e c u e n c ia , p r o d u c e u n a im p r e s i ó n m á g ic a . M á g ic a
p o r q u e el e n c a n ta m ie n to q u e e l h o m b r e d e s e a s i e m p r e c o n ­
s is te p r e c is a m e n te e n o b t e n e r r e s u lta d o s m ila g r o s o s a c o sta
d e e s f u e rz o s m ín im o s , y p u r a m e n t e s i m b ó lic o s » .52
E n la m a q u in a r ia d e l t e x to , e l f u n c io n a m ie n to d e la c ita se
a s e m e ja a l d e lo s tip o s (los tip o s m e d ie v a le s e r a n e n p a r t e ci­
ta s ); tie n e u n a f u n c ió n d e e n g e n d r a m i e n t o (es u n a f u e n te d e
e n e r g ía p a r a el a m p lific a d o r ), y u n a f u n c ió n d e m e m o r a b ili-
d a d . C o m o d e c ía V a le ry L a r b a u d : « E l h e c h o m is m o d e q u e
e s to , e s te v e rs o , e s ta fra s e e n t r e c o m illa s , p r o v e n g a n d e o tra
p a r te , a m p lía el h o r iz o n te i n te le c tu a l q u e y o t r a z o e n to r n o
al le c to r. E s u n a lla m a d a o u n a e v o c a c ió n , u n a c o m u n ic a ­
c ió n e s ta b le c id a : t o d a la P o e s ía , t o d o e l t e s o r o d e l a l i te r a t u ­
r a e v o c a d o s b r e v e m e n te , p u e s to s e n r e la c i ó n c o n m i o b r a en
el p e n s a m ie n to d e a q u e l q u e la l e e » .53 C o m o e n u n c ia d o , la
c ita es u n tip o ; c o m o e n u n c ia c ió n e s u n a amplificado-, e n las
c o n d ic io n e s a c tu a le s d e la e s c r itu r a , i n c l u s o s i p a r e c e n p o c o
n o rm a tiv a s e n a u s e n c ia d e t o d a r e tó r ic a , la c i t a s ig u e s ie n d o ,
a n iv e l tr a n s lin g ü ís tic o o i n t e r d i s c u r s i v o — y a u n q u e e n u n a
fo rm a c a ric a tu re s c a — , la ú n ic a t ó p i c a o t i p o lo g í a d is p o n i ­
b le . M ás q u e d e l p o d e r g e n e r a tiv o d e l d i s c u r s o , c a r a c te r ís ti­
co d e lo s e le m e n to s lin g ü ís tic o s , s e r ía p r e f e r i b l e h a b l a r a su
re s p e c to d e u n poder reproductivo del discurso-, la amplifica­
do es u n a r e p r o d u c c ió n a m p lif ic a d a . D e e s t a r e p r o d u c c ió n
es d e lo q u e v a m o s a o c u p a r n o s e n a d e la n t e .

52 A. K.Jolkovski, « D e l’amplification», Études typologico-structurales,


Moscú, 1962, p. 169.
53 V. Larbaud, Sous l’invocation de saint ]éróm e, op. cit., p. 217.
S E C U E N C I A III

L A P R E H I S T O R I A D E L A C IT A

Cuando iba a repetir las palabras que me enseñaba aque­


lla amable indígena, me gritó: «¡Alto! Sólo pueden usar­
se una vez...».
b o tz a r ro , Voyages

Un hermano vino a conocer a Abba Théodore y se pasó


tres días suplicándole que le dijese alguna palabra sin
obtener respuesta. Se marchó muy apenado. Entonces el
discípulo del anciano le dijo: «Abba, ¿por qué no le has
dicho nada? Se ha marchado muy triste». El anciano con­
testó: «En realidad, no le he dicho nada porque es un co­
merciante y quiere aprovecharse de las palabras de otro».

ABBA T H É O D O R E DE PHERM É,
(en Jean-Claude Guy, Paroles des anciens)I.

I. ¿ U N H E C H O D E L E N G U A U N I V E R S A L ?

¿ P o d e m o s im a g in a r u n a p r á c tic a d e l le n g u a je q u e sea m ás
a r c a ic a q u e c ita r ? E s e l b a lb u c e o d e l b á r b a r o c u a n d o in te n ­
ta a p r e n d e r g rie g o , es el « m a m á » d el infans c u a n d o p id e c a ri­
ñ o . U n a c to d e l h a b la e le m e n ta l y p rim itiv o q u e e n g e n d ra ­
ría t o d a s la s e s p e c ie s c u ltu ra le s , id e o ló g ic a s y re tó ric a s d e la
r e p e tic ió n , s e r ía u n a c to a n te r io r al d is c u rs o p e r o a r ra ig a ­
d o y a e n e l d is c u r s o , e l d e l n iñ o q u e tr a ta d e r e p r o d u c ir lo s
s o n id o s q u e p r o f ie r e a n te él a lg ú n o tr o q u e n o es to d a v ía su
in t e r l o c u t o r ; s e r ía ta m b ié n el g e s to e se n c ia l d e to d o a p r e n ­
d iz a je , n o s o la m e n te d e l le n g u a je . C o m o d e c ía A ris tó te le s :
« Y a d e s d e n iñ o s es c o n n a tu r a l a lo s h o m b re s el r e p r o d u ­
c ir im ita tiv a m e n te , y e n e s to se d ife r e n c ia d e lo s d e m á s a n i­
m a le s : e n q u e es m u c h o m á s im ita d o r el h o m b r e q u e to d o s
e llo s , y h a c e su s p r im e r o s p a s o s e n el a p r e n d iz a je m e d ia n te

113
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

im ita c ió n » .1 I m i t a r a f ia n z a r á e l d o m in io d e la l e n g u a , y c i­
ta r, el d e l d is c u rs o : ¿ a c a s o n o d e c ía P r o u s t q u e t o d o e s c r ito r
c o m ie n z a p o r e l p a s tic h e ? T al v e z la c ita h a b r í a e x i s t i d o d e s ­
d e la a d q u is ic ió n d e l le n g u a je h a s ta e l ú l t im o a l i e n t o , d e s d e
el n a c im ie n to d e l le n g u a je h a s t a la s o c i e d a d d e l b ie n e s ta r .
¿ Q u ié n d is c u tir á su u n iv e r s a lid a d ?
S in e m b a r g o , é s ta es d u d o s a si c r e e m o s e n e l t e s t i m o n i o d e
B o tz a r r o c ita d o e n el e p íg ra fe d e l p r e s e n t e c a p í t u l o . 12P e r o n o
h a y n e c e s id a d d e ir a b u s c a r e n e l r e la t o d e u n v ia je a l p a ís d e
la s m a ra v illa s m o tiv o s p a r a t u r b a r n u e s t r a t r a n q u i l a s e g u r i­
d a d e n la p e r e n n id a d d e lo s h e c h o s d e l d is c u r s o .
N o e x iste , n i e n g rie g o n i e n la tín , n i n g u n a p a l a b r a q u e r e s ­
titu y a e x a c ta m e n te e l s e n tid o d e la c ita ( c o m o p r á c t i c a d is ­
c u rsiv a esp e c ífic a ) ta l c o m o lo e n t e n d e m o s e n f r a n c é s y t r a ­
d u c im o s sin r o d e o s e n in g lé s o e n a le m á n . S in i n f e r i r d e la
a u se n c ia d e la p a la b r a la d e la p r á c t i c a , e n t o d o c a s o lo q u e
fa lta b a e n la A n tig ü e d a d e r a u n a c a te g o r í a q u e p e r m itie r a
p e n sa r, e n u n c ia r s e m e ja n te p r á c t i c a d e m a n e r a u n if ic a d a , de
m a n e ra in s titu c io n a l. L a c ita , e n t i d a d d is c u r s iv a , n o c i ó n b a jo
la q u e c ie rta s p r á c tic a s d e l d is c u r s o s e s u b s u m e n , a p a r e c ió
ta r d ía m e n te e n la h is to r ia d e la le n g u a , a l m e n o s e n la d e O c ­
c id e n te , m a rc a d a p o r e l p e n s a m ie n to g r ie g o .
E s ta c o n s ta ta c ió n p la n te a u n a s e r ie d e p r e g u n ta s ^ —¿ p o r
q u é , c u á n d o , c ó m o la c ita se c o n v ir tió e n u n a p r á c t i c a in s ­
titu c io n a l? — , p e r o la s p la n t e a t r a n s v e r s a l m e n t e . E n e fe c to ,
¿ c ó m o p la n te a r el e s tu d io d e u n h e c h o d e l e n g u a je , q u iz á
u n iv e rs a l, p e r o q u e m a n tie n e o m a n t i e n e n p r á c t i c a s so c ia le s
fra g m e n ta d a s , v a r ia b le s y p a r ti c u la r e s ?
D e h e c h o , h a b la r d e la c ita a tr a v é s d e la s é p o c a s (d e la

1 Aristóteles, 'Poética, 4 ,1448b 5. [Trad. Juan David García Bacca, Ca­


racas, Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca, 1982,
4.“ ed., p. 106].
2 Voyages de Botzarro, x v , citado por J. Paulhan, Les Fleurs de Tarbes,
París, Gallimard, 1941, p. 13.
¿ U N H E C H O DE L E N G U A U N I VE R S AL ?

v id a , d e l m u n d o ) , p la n te a rla co m o o b je to d e e stu d io e n tre las


p r á c tic a s d e l le n g u a je im b u id o d e u n c a rá c te r u n iv e rsa l q u e
le s e ría p r o p i o p e r o q u e n o e stá d e m o s tra d o , es algo q u e p o n e
e n te la d e ju ic io e l m e n o r p r u r ito d e in v e stig ació n h is tó ric a .
L a p r o p o s ic ió n : « E n la A n tig ü e d a d la c ita n o ex istía» , c o n el
p r e te x t o d e q u e la p a la b r a ta m p o c o ex istía, n o tie n e n a d a d e
u n a c o n s ta ta c ió n in o c e n te y ev id e n te : eq u iv ale a c e d e r u n a
v e z m á s al p r e ju ic io q u e q u e r ría q u e en c u a lq u ie r é p o c a h a ­
y a n e x is tid o c ita s , o a su n e g a c ió n (o a am b o s p re ju ic io s a u n
tie m p o , si ta l c o s a f u e r a p o s ib le ). Se d isc u te este ra z o n a m ie n ­
to q u e p r o y e c ta e n o tr o h o riz o n te , geo g ráfico o h istó ric o ,
u n a c a te g o r ía a c tu a l, y q u e e v a lú a lo o tro (en o tra p a r te o en
o tr o tie m p o ) s o b r e la b a s e d e lo m ism o (a q u í y ah o ra). P e ro
n o es m e n o s f r e c u e n te la c o s tu m b r e d e re p ro d u c irlo c u a n ­
d o se t r a t a e n c o n c r e to d e p rá c tic a s lin g ü ístic a s q u e, p o rq u e
e s tá n in s titu c io n a liz a d a s , e s tá n to d a s d a ta d a s y localizad as.
E l a p a r a to f o r m a l q u e p o n e m o s e n p ie p a r a a p re h e n d e rla s
p r o d u c e la ilu s ió n d e lib e r a r lo p a r tic u la r p a r a a lc a n zar lo
u n iv e rs a l. S in e m b a r g o , la u n id a d m o d é lic a q u e d e s c u b re es
fic tic ia , p u e s t o q u e d e s c a n s a s o b r e las ca te g o ría s p re c a ria s y
c o n tin g e n te s q u e te n e m o s h o y e n d ía; p o r lo ta n to , n o p u e d e
a d q u i r i r e l v a lo r d e u n m o d e lo te ó ric o .
T al v e z , p o r to d a s e s ta s ra z o n e s , h a b r ía q u e a c e p ta r la im ­
p o s ib ilid a d d e u n a c ie n c ia d e l d is c u rs o , si n o d e l len g u aje:
n o h a y n a d a u n iv e r s a l n i n e c e s a r io e n el d isc u rso tal y co m o
se o p o n e a la le n g u a . L a m a y o r a m b ic ió n a la q u e p o d ría m o s
a s p ir a r r e s p e c to a lo s h e c h o s d e d is c u rs o sería e la b o ra r, n o
ya u n a te o r ía , s in o u n arte, e n la a c e p c ió n a n tig u a d e la p a la ­
b ra , el ars d e lo s r o m a n o s q u e tr a d u c e la techné d e lo s g rie ­
g o s, u n a p r a x e o lo g ía . C o n s tr u ir u n a r te d e la e n u n c ia c ió n y
n o u n a t e o r í a d e l e n u n c ia d o e ra el p ro y e c to m ism o d e lo s a n ­
tig u o s r e tó r ic o s , q u e fu e a b a n d o n á n d o s e p o c o a p o c o , d e s d e
la E d a d M e d ia h a s ta el R e n a c im ie n to .3 L a u n id a d d e la re tó -

3 Cicerón inició este proceso, desplazando la retórica de un arte de la

115
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

ric a , d e la inventio h a s ta la actio y la memoria, s e d is p e r s ó en


u n a n u e v a d iv is ió n d e l m é to d o : e n e l s ig lo x v i , la re tó r ic a
p r o p ia m e n te d ic h a , e n O m e r T a ló n p o r e je m p lo , s ó lo c o n s e r­
elocutio (oratio), m i e n t r a s q u e la inventio
v a c o m o o b je to la
y la dispositio {vatio) se i n c o r p o r a n a la d i a l é c ti c a . D e la re ­
tó r ic a c o m o a r te h a n t o m a d o e l r e le v o p r o c e d i m i e n t o s p a r­
tic u la re s d e u s o d e la p a la b r a , c o n s ig n a d o s e n vademécums,
e n c a tá lo g o s d e h a b ilid a d e s y r e c u r s o s , e n lo s in n u m e r a b le s
m a n u a le s d e l sig lo x v n s o b r e « la e lo c u e n c i a d e l p ú l p i t o y la
tr ib u n a » , s o b r e la c o n v e r s a c ió n c o r te s a n a , a l a lc a n c e d e to ­
d o s su s m ie m b ro s , in c lu id a s la s jo v e n c ita s . H o y e n d ía se ha
d e s a rro lla d o u n e x te n s o c a m p o d e e n t r e n a m i e n t o p a r a ejer­
c ita rs e e n el d is c u rs o : e n la s e m p r e s a s , e n la s a d m in is tr a c io ­
n e s, lo s s e m in a rio s d e c o m u n ic a c ió n , la s d in á m i c a s d e g r u ­
p o , la e x p r e s ió n o r a l y o tr o s s u c e d á n e o s s e i n t e g r a n fá c il­
m e n te a la fo r m a c ió n c o n tin u a o b i e n c o n s t i t u y e n lo e se n c ia l
d e ella, a p e s a r d e s e r c o n s id e r a d o s c o n d e s d é n p o r a q u e llo s
q u e a s p ira n a la c ie n c ia d e l d is c u r s o . L a h e r e n c i a d e la a n ti­
g u a r e tó r ic a se e n c u e n tr a r e p a r t i d a e n t r e e l a n á lis is d e l d is­
c u rso s ig u ie n d o e l m o d e lo d e la lin g ü ís t i c a e s t r u c t u r a l , y las
té c n ic a s d e la c o m u n ic a c ió n d ir i g i d a a u n r e s u l t a d o s o c ia l. E l
a r te d e l d is c u rs o d e p e n d e d e d o s g e s tio n e s q u e , le jo s d e c o m ­
p le ta rse , se ig n o r a n o se d e s p r e c ia n : u n a , la a c tiv a , c o n s id e r a
a la o tra , la e s p e c u la tiv a , p a r a s ita r ia ; y la o t r a s e la d e v u e lv e
c o n s id e r á n d o la e sc la v a d e l p o d e r y d e s p r e c i á n d o l a f r e n te a
u n a v e r d a d c ie n tífic a c u y o m o n o p o l io r e iv i n d i c a p a r a s í m is­
m a . S e ría d e s e a b le r e n u n c ia r a e s ta s g e s t i o n e s d e l d is c u rs o
a fin d e r e c o n s id e r a r a é s te r e s p e c t o a l a r t e — praxis m á s q u e
poiésis, s e g ú n la d is tin c ió n a r is to té lic a — e n u n e n f o q u e a c ti­
v o q u e le v a n ta ría a c ta d e l d is c u r s o c o m o a c to .
S in e m b a r g o p e r s is te u n a p r e g u n ta : ¿ c ó m o t r a t a r u n a c to

persuasión a un arte del ornamento. Véase E l orador, x i x , 61, donde a


la elocutio se la llama «poder supremo de la palabra». [Trad. E. Sánchez
Salor, Madrid, Alianza, 1991, p. 60.]

116
F O R MA Y F U N C I Ó N

d is c u rs iv o c a r a c te r iz a d o p o r la u n ió n e n tre u n a e s tr u c tu r a
m e n ta l y u n h e c h o d e le n g u a je , ta l vez u n iv ersales, y u n a p r á c ­
tic a in s titu c io n a l, s e g u r a m e n te c o n d ic io n a d a en sus d iv e rsa s
m o d a lid a d e s ?

2. FORMA Y FUN C IÓ N

L o s f o r m a lis ta s ru s o s , e n p a r tic u la r T iniánov,45in sistie ro n en


la n e c e s id a d d e u n a d is tin c ió n e n tre la fo rm a y la fu n c ió n d e
c u a lq u ie r e le m e n to d isc u rsiv o , c o n el fin d e lib e ra r a los e s tu ­
d io s lite r a r io s d e s u te n d e n c ia a ra z o n a r co n u n a p ro y e cció n
u n iv e rs a l s o b r e la b a s e d e c a te g o ría s p a rtic u la re s, y a d e sp la ­
z a r lo s c r ite r io s p r o p io s d e u n siste m a p a r a a p re c ia r los fe n ó ­
m e n o s q u e c o m p e tía n a o tr o siste m a. E n u n sistem a d ad o , una.
d e te r m in a d a f o r m a c u m p le u n a d e te rm in a d a fu n c ió n ; p e ro
e n o tr o s is te m a (e n o tr o lu g a r, e n o tr a fe ch a), la m ism a fo rm a
p u e d e c o r r e s p o n d e r a o tra s fu n c io n e s, o n o e x istir— lo q u e
n o sig n ific a q u e e s té p r o h ib id a — , y la m ism a fu n c ió n p u e ­
d e c o r r e s p o n d e r a o tr a s fo rm a s, o n o existir. D e m o d o q ue,
p o r lo q u e r e s p e c ta a la e v o lu c ió n d e lo s elem e n to s d isc u rsi­
v o s, e x is te u n a a u to n o m ía re la tiv a d e la fo rm a y d e la fu n ció n .
E s n e c e s a r io a p lic a r e s ta d is tin c ió n e n tre la fo rm a y la fu n ­
c ió n a la c ita , p u e s t o q u e , c o m o d e h e c h o fo rm a y fu n c ió n
se c o n f u n d e n e s p o n tá n e a m e n te , es u n a c a te g o ría p ro p ia d el
s is te m a c u ltu r a l o c c id e n ta l d e lo s tie m p o s m o d e rn o s , u n a
n o c ió n h is tó r ic a e id e o ló g ic a e x tra íd a d e u n a d e te r m in a d a
c o n f ig u r a c ió n s o c ia l.s E s to n o sig n ifica n i ig n o ra r n i e x c lu ir
la e x is te n c ia p o s ib le d e o tra s m o d a lid a d e s d e la re p e tic ió n e n
o tr o s s is te m a s c u ltu ra le s : la le ta n ía o la o ra c ió n , p o r e je m p lo .

4 J. Tiniánov, «Sobre la evolución literaria», en: Teoría de la literatu ra


d e lo s fo r m a lis ta s ru so s , ed. Tzvetan Todorov, trad. Ana María Nethol, Mé­
xico d . f ., Siglo x x i , 2002, pp. 89-102.
5 Véase infra, la secuencia v , «La inmovilización del texto», p. 285.

II7
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

S in e m b a rg o , la p r e c a u c ió n m e tó d ic a es i n d i s p e n s a b l e : sin
ella, la s p e q u e ñ a s d ife r e n c ia s — la c ita n o e s m á s q u e u n a p e ­
q u e ñ a d ife r e n c ia — se o c u lta r ía n b a jo e l e s p e jis m o d e u n e te r­
n o r e to r n o d e lo id é n tic o e n q u e la c ita s u p u e s t a m e n t e se h a ­
b r ía s o b re v iv id o a sí m is m a d e s d e lo s o r íg e n e s d e l d is c u rs o .
H a s ta a h o r a h e e v ita d o h a b la r d e la s f u n c io n e s d e la c ita en
el d isc u rso : las d iv e rsa s te n ta tiv a s d e d e f in ic ió n d e la c ita y la
p e q u e ñ a tip o lo g ía p r o p u e s ta p a r a su s v a lo r e s d e r e p e tic ió n
d e s c a n s a n e n c rite rio s fo rm a le s , n o f u n c io n a le s . T in iá n o v lla­
m aba «función c o n s tru c tiv a d e u n e le m e n to d e la o b r a lite ra ­
ria (en ta n to siste m a) a s u p o s ib ilid a d d e e n t r a r e n c o r re la c ió n
c o n lo s o tro s e le m e n to s d e l m is m o s is te m a y, e n c o n s e c u e n ­
cia, c o n el siste m a e n te r o » .6 L a f u n c ió n d e u n a c ita r e s p o n d e
a u n a re la c ió n d e é sta ,' t e n S2r
, c o n o t r o e l e m e n to d e S2 o con
S2 en su c o n ju n to , m ie n tra s q u e la f o r m a d e u n a c ita se c o m ­
p r e n d e c o m o u n a re la c ió n e n t r e lo s d o s s is te m a s e n q u e a p a ­
re c e t, S¡ y S2. P u e d e n d e s c r ib ir s e t o d a s la s f o r m a s p o sib le s,
h a c e r u n c a tá lo g o d e e llas, e l a b o r a r u n m o d e l o q u e la s p r o ­
d u z c a to d a s: é s te es e l o b je to d e u n e n f o q u e f o r m a l; sin em ­
b a rg o , las fu n c io n e s s o n e s e n c ia lm e n te v a r ia b le s d e p e n d ie n ­
d o d e lo s siste m as, se e s ta b le c e n e n u n r é g im e n d e d isc u rso
al q u e e s tá lig a d a su s u e r te : s o n p r á c t i c a s e f ím e r a s y e m p íri­
cas d e las q u e n o es p o s ib le r e a liz a r u n c a tá lo g o e x h a u s tiv o .
C o n s id e re m o s el a r tíc u lo « c ita » d e l Petit Robert: «P asa­
je c ita d o d e u n a u to r, d e u n p e r s o n a je c é le b r e ( g e n e r a lm e n te
p a r a ilu s tr a r o a p o y a r lo q u e se d ic e ) » . E s t a d e f in ic ió n su g ie ­
re , in m e d ia ta m e n te d e s p u é s d e la d e f in ic ió n f o r m a l y e n tre
p a r é n te s is , c o m o p a r a r e c o n o c e r q u e é s a n o e s e n a b s o lu to
su fu n c ió n , u n a e v a lu a c ió n f u n c io n a l q u e , a u n q u e n o p r e te n ­
d e s e r e x h a u s tiv a — se p r e s e n ta c o m o g e n e r a l, n o c o m o u n i­
v e rs a l— , p riv ile g ia d o s f u n c io n e s , s in d u d a a q u e lla s q u e son
d o m in a n te s h o y e n d ía : el o r n a m e n to y la a u t o r i d a d , e n d e tr i­
m e n to d e to d a s la s d e m á s . N o o b s t a n t e , e s a p r e o c u p a c i ó n p o r

6 J. Tiniánov, Teoría de la literatu ra..., op. cit., p. 9 1-

118
F ORMA Y F U N C I Ó N

la p re c is ió n n o es n e c e sa ria , n i siq u iera leg ítim a, en u n d ic c io ­


n a r io d e la le n g u a d e l q u e n o se e sp e ra m ás q u e u n a d e fin i­
c ió n fo r m a l. C o r r e s p o n d e r ía a u n a e n c ic lo p e d ia e n u m e r a rla s
fu n c io n e s d e la c ita y e stu d ia r, e n la h isto ria , la re la c ió n e v o ­
lu tiv a e n tr e la f u n c ió n y el e le m e n to fo rm al, su in te ra c c ió n .
E l e le m e n to fo rm a l d e la cita p u e d e satisfacer u n a m p lio
a b a n ic o d e fu n c io n e s . V eam os alg u n as, q u e S tefan M o ra w sk i
c o n s id e r a fu n d a m e n ta le s :7 fu n c ió n d e eru d ic ió n , in v o cac ió n
d e a u to r id a d , f u n c ió n d e am p lificac ió n , fu n c ió n o rn a m e n ta l.
P e r o ¿ q u é h a c e r e n la p rá c tic a c o n sem eja n te re p e rto rio q u e
n o es n i e x h a u s tiv o n i h o m o g é n e o ? L as dos p rim e ra s fu n c io ­
n e s s o n e fe c tiv a m e n te e x te rn a s o in te rte x tu a le s, las o tras d o s,
in te r n a s o te x tu a le s ; o, d e a c u e rd o c o n los té rm in o s d e la vie­
ja r e tó r ic a , las d o s p rim e ra s fu n c io n e s c o m p e te n a la inven-
tio, la s d o s ú ltim a s , a la elocutio. E l alc a n c e d e u n catálo g o de
fu n c io n e s es lim ita d o : ¿ c ó m o p a s a r d e a h í a u n a clasificación?
E n c a m b io , si d e s c a rta m o s d e lib e r a d a m e n te el e n fo q u e
f u n c io n a l, si n o s a te n e m o s a u n a d e fin ic ió n fo rm a l d e la cita
c o m o a c to d e d is c u r s o (u n e n u n c ia d o re p e tid o y u n a e n u n ­
c ia c ió n r e p itie n te ) , c o m o m e c a n is m o sim p le y p o sitiv o q u e
v in c u la d o s te x to s o d o s siste m a s, p o d e m o s d is p o n e r d e la
ta b la d e su s v a lo re s d e r e p e tic ió n q u e so n los in te rp re ta n te s
d e la s r e la c io n e s e le m e n ta le s y b in a ria s e n tre los d o s siste ­
m a s. D e m a n e r a q u e u n a f u n c ió n d e la c ita es u n in te r p r e ­
t a n te d e la r e la c ió n m u ltip o la r , S¡ 04 , T)-S 1 ( T ), u n b a r i­
c e n tr o d e lo s v a lo re s s im p le s d e re p e tic ió n , c a d a u n o d e lo s
c u a le s p r e s e n t a u n c o e fic ie n te p ro p io ; y las g ra n d e s f u n c io ­
n e s h is tó r ic a s d e la c ita q u e so n tra d ic io n a lm e n te e n u m e r a ­
d a s c o in c id e n c o n el p re d o m in io d e ta l o cu a l v a lo r s im p le
d e r e p e tic ió n s o b r e lo s d e m á s: u n a fu n c ió n es u n a je ra rq u ía
e s p e c ífic a d e lo s v a lo re s d e re p e tic ió n , to d o s ellos e x is te n te s

7 S. Morawski, «The Basic Functions of Quotation», Sign, Language,


Series major, i, La Haya-París, Mouton, 1971,
C u ltu re, Janua L in g u a ru m ,
pp. 690-705.

119
LA P R E H I S T O R I A DE LA C I T A

al m ism o tiem p o . L a fu n c ió n es u n v a lo r e n e l q u e u n a é p o c a
in v ierte u n a in te n s id a d o u n a c o m b in a c ió n p a r t i c u l a r d e v a ­
lo res p ro p io s h is tó ric a m e n te d e te r m in a d a , u n r é g im e n , c o n
la co n secu en cia d e q u e to d a cita, e n u n d e t e r m in a d o u n iv e r ­
so d e d iscu rso en el q u e su fu n c ió n es in m u ta b le , v e s u s u p le ­
m en to , su p rin c ip io d e s e n tid o lim ita d o , q u iz á a b o l i d o c o m o
si ella n o p u d ie se te n e r a la vez m á s q u e u n a ú n ic a f u n c ió n .
L a fu n c ió n es aq u e llo q u e e sta b iliz a la d in á m ic a d e la c ita y
le devuelve el e q u ilib rio .

3. ANÁLISIS DE U N CAMPO S E M Á N T I C O

A firm ar qu e en tal fe c h a o e n ta l c u ltu r a la c ita n o e x is te es


caer en la tra m p a d e su valor, d e su f u n c ió n a c tu a l: e s c o n f u n ­
d ir la relación evo lu tiv a d e las f u n c io n e s y d e la s f o r m a s . P e r o
si hay algo en la cita q u e p u e d e s e r u n iv e rs a l, e s t a r p r e s e n ­
te en cu alq u ier p rá c tic a d e l le n g u a je , n o e s s u f u n c ió n , sin o
su dispositivo fo rm al: la re p e tic ió n d e la s p a l a b r a s d e o tr o
o de lo ya dicho. M ás q u e a p o s ta r p o r la h is to r ia (la r e c o n s ­
tru cció n d e las m o d a lid a d e s d e la r e p e tic ió n d e la s p a la b r a s
de o tro en su d iacro n ía) o p o r el s is te m a (el m o n ta je d e esas
m o d alid ad es en u n a te o ría p re c o n c e b id a ) , c o n v ie n e a d o p t a r
u n a te rc e ra estrateg ia, n i h is to ric is ta n i c ie n tific is ta , q u e p r e ­
serve la v a rie d ad , la p lu ra lid a d d e la s p r á c tic a s d e l p a s a d o .
Sin p re te n d e r ser e x h a u stiv o , e s ta a p u e s ta s e r á la d e la t i p o ­
logía q u e o b serv a u n siste m a p a s a d o d e s d e e l p u n t o d e v is­
ta d e su co h e ren c ia in te rn a e in v e stig a c u á l es la u n i d a d q u e
ese sistem a estab lece, e n tre la fo rm a y la f u n c ió n d e la r e p e ­
tició n d e lo ya dicho.
Q u e el co n ju n to d é la s p rá c tic a s q u e c o r r e s p o n d e n a s e m e ­
ja n te fo rm a n o se haya p e n s a d o n i c o m p r e n d id o b a jo u n a so la
ca te g o ría n i en griego n i en la tín , n o sig n ific a q u e e s tu v ie r a
p ro h ib id o re p e tir las p a la b ra s d e o tro : se r e p e tía n , a u n q u e las
p a la b ra s p a ra e x p re sa r esa re p e tic ió n s e a n d ifu s a s . E s p r e c is o
LAS C O M I L L A S Y LA « M I M E S I S »

h a c e r el i n v e n ta r io d e las m ism as, e x p lo ra r la c o n stela ció n se ­


m á n tic a d e lo s té r m in o s q u e — en P la tó n , A ristó teles, Q u in ti-
lia n o — s e r v ía n p a r a h a b la r d e la re p e tic ió n , el e le m e n to fo r­
m a l d e la c ita . D e l a n á lisis d e l c a m p o sem án tico d e la r e p e ti­
c ió n , o d e l c o n ju n to o rg a n iz a d o d e las h u ellas in te rn a s d e la
c ita c o m o f e n ó m e n o d is c u rs iv o e n la A n tig ü e d a d , se e x tra e ­
rá el s is te m a d e lo s v a lo re s a tra v é s d e los cuales su fo rm a es
a p r e h e n d id a , e l s is te m a d e re p re s e n ta c io n e s y d e p rá c tic a s en
el q u e se e s ta b le c e . E n o tr o s té rm in o s, c o n sid e ra n d o la re p e ­
tic ió n d e la s p a la b r a s d e o tr o s c o m o fe n ó m e n o en el d isc u r­
so, se t r a t a r á d e p a s a r d e l v o c a b u la rio q u e se em p lea p a ra h a ­
b la r d e d ic h a r e p e tic ió n , a la s c o n d ic io n e s d e ese vocab u lario .
A fa lta d e u n a p r á c tic a in s titu c io n a l u n ific a d a d e la cita, ¿c u á­
les s o n la s p a la b r a s e n la s q u e se e x p re s a la re p e tic ió n com o
e s tr u c tu r a m e n ta l y c o m o h e c h o d e d isc u rso (com o form a),
y d e q u é v a lo re s e s tá n in v e s tid a s esas p a la b ra s en cu a n to que
ellas m is m a s r e m ite n a p r á c tic a s so ciales efectivas?
L a m im é tic a , e l s im u la c ro , la gnome, la sententia so n las
p a la b r a s q u e e x p r e s a n la r e p e tic ió n o m e d ia n te las cuales la
r e p e tic ió n s e e x p r e s a d e s d e S ó c ra te s; so n ta m b ié n lo s valores
o las id e a s p r in c ip a le s m e d ia n te lo s c u a le s a b a rc a r a la cita en
su p r e h is t o r i a (a n te s d e q u e se in s ta u r e c o m o tal), o, d e m a ­
n e r a m á s ju s ta , la p r e h is to r ia d e la cita.

4- L A S C O M I L L A S Y L A « M I M E S I S »

E n el l ib r o 111 d e la República,8 P la tó n p ro p o n e u n a c la ­
s ific a c ió n d e lo s g é n e r o s lite r a r io s c o n el fin d e d e te r m in a r
a q u e llo s q u e u tiliz a n la im ita c ió n , la mimesis, y e x c lu irlo s de
la c ita e je m p la r . T re s in flu e n c ia s so n n e fa sta s p a r a la sim p li­
c id a d d e c a r á c te r d e la q u e d e s e a d o ta r a los g u a rd ia n e s: la

8 Platón, República, III, 3920-3948; diálogo entre Sócrates y Adiman-


to, el hermano de Platón.

121
LA P R E H I S T O R I A DE LA CI T A

d e la p o esía, la d e l d in e ro y la d e lo s a fe c to s p r iv a d o s . Mime­
sis, p ro p ie d a d y fam ilia re p re s e n ta n p e lig ro s a n á lo g o s p a r a
el alm a. (R eten g am o s esta e q u iv a le n c ia , p o r lo q u e r e s p e c ta
a sus m alo s efecto s, e n tre la mimesis, la p r o p i e d a d y la fa m i­
lia: ta l vez la re la c ió n d e p ro p ie d a d re ú n e e so s t r e s té r m in o s
y sea el fo n d o d el a su n to ). A fin d e e x c lu ir a la mimesis, se
p la n te a u n a cu e stió n p re lim in a r: ¿ c ó m o r e c o n o c e r la ? ¿ C u á l
es la m a rc a d e la mimesis? P la tó n p r e te n d e m o s t r a r la e q u i­
v alen c ia e n tre el d isc u rso d ire c to y la mimesis o , m á s e x a c ­
ta m e n te , d e m o stra r q u e el d is c u rs o d ir e c to , oratio recta, es
u n a p ru e b a su ficien te d e mimesis. P o r c o n s ig u ie n te , d e b ía
ce n su ra rse p o r su n a tu ra le z a m im é tic a to d o d is c u r s o q u e se
p re s e n ta ra en estilo d ire c to , es d e c ir, to d o d is c u r s o e n t r e c o ­
m illado, si ese signo tip o g rá fic o (el d e n o m in a d o r c o m ú n d e l
d iscu rso d ire c to y d e la cita, el e le m e n to f o r m a l d e la r e p e t i ­
ción) h u b ie ra ex istid o e n tie m p o s d e P la tó n .
P la tó n co m ien za p o r a n a liz a r lo s d o s m o d o s ( lexis) d e la
rep etició n d e las p a la b ra s d e o tr o e n el d is c u r s o , e l e s tilo d i­
re cto y el estilo in d ire c to , es d ec ir, esas fo r m a s m is m a s q u e la
lógica d e stie rra d e su e sc ritu ra . N o o b s ta n te , P la t ó n sa lv a rá
el d iscu rso in d ire c to , lib re d e mimesis s e g ú n él.
U n re la to (diégesis) e stá o b ie n e n m o d o s im p le , c u a n d o
el p o e ta h a b la en su n o m b re y re fie re las p a la b r a s d e o t r o en
estilo in d ire c to , o b ie n e n m o d o im ita tiv o {mimesis), c u a n d o
el p o e ta se e x p re sa co m o si fu e ra o tr o el q u e h a b la y r e p ite
en estilo d ire c to , o b ie n e n m o d o m ix to , c u a n d o lo s d o s a n ­
te rio re s se e n c u e n tra n m e z c la d o s, c o m o e n la p r i m e r a p á g in a
d e la Ilíada, d o n d e H o m e r o re c u r r e s u c e s iv a m e n te a lo s d o s
estilos. H a b la en p rim e r lu g a r e n s u n o m b r e , y lu e g o c e d e la
p a la b r a a C rises. H o m e r o se sirv e d e la mimesis, p u e s n o se
n ieg a a h a b la r en n o m b re d e o tro , es d e c ir, a h a c e r t o d o lo
p o sib le p a ra q u e su a lo c u c ió n se p a r e z c a a la d e o t r o y, así,
a im ita r a a q u e l cuyas p a la b ra s cita. S o m e tie n d o e l c o m ie n ­
zo d e la litada a u n a tra n s f o rm a c ió n e n la q u e p a s a a e s tilo
in d ire c to , S ó cra te s e x p o n e u n ca so a rtific ia l d e r e la to sim -

122
LAS C O M I L L A S Y LA « M I M E S I S »

p ie sin mimesis. E s p re c is o s e ñ a la r el a b u so ló g ico d e P la tó n


e n e s te p u n t o : a c a b a d e d e c ir q u e el d isc u rso d ire c to im p lic a
la mimesis; la n e g a c ió n d e e s ta p re m isa sería q u e la a u se n c ia
de mimesis im p lic a a u s e n c ia d e d isc u rso d ire c to . P e ro lo q u e
se d e d u c e d e la tr a n s f o r m a c ió n es algo c o m p le ta m e n te d is ­
tin to (lo c o n tr a r io ) : la a u s e n c ia d e d isc u rso d ire c to im p lic a
la a u s e n c ia d e mimesis, es d ec ir, u n a c o n d ic ió n n o to ria m e n ­
te in s u fic ie n te . E n el d is c u rs o h a y m u c h o s o tro s c o m p o n e n ­
tes d e la mimesis, a d e m á s d e l e stilo d ire c to , en p a rtic u la r las
fig u ra s y lo s t r o p o s q u e P la tó n m ism o llam a «los co lo res d e
la p o e s ía » . Y v e r e m o s q u e h a p u e s to e m p e ñ o en elim in arlo s
ta m b ié n , a la c h ita c a lla n d o , e n su tra n sfo rm a c ió n . D e h ech o ,
m u c h o a n te s se h a b ía p la n te a d o u n a p ro p o s ic ió n m ás c o n ­
tu n d e n te , y fa ls a si se tie n e n e n c u e n ta las figuras y los tro p o s.
C u a n d o , a p a r t i r d e la p r im e r a d iv isió n d e la diégesis e n tre es­
tilo d ir e c to y e s tilo in d ir e c to , P la tó n ca lificab a el p rim e ro de
m im é tic a , a n tic ip a b a la d e m o s tra c ió n d e la c o n d ic ió n sufi­
c ie n te d e mimesis (el e s tilo d ire c to ) y afirm a b a im p líc ita m e n ­
te la e q u iv a le n c ia e n t r e e l d is c u rs o d ire c to y la mimesis. A h o ­
ra b ie n , e s ta e q u iv a le n c ia es fa lsa (el d isc u rso d ire c to n o es
c o n d ic ió n n e c e s a r ia d e mimesis), y é sta es u n a d e las razo n es
p o r la s q u e P la t ó n se v e r á o b lig a d o a v o lv er a la c o n d e n a de
la p o e s ía m e d i a n t e o t r o r o d e o , e n el lib r o x d e la República.
P r o s ig u ie n d o n o o b s ta n te el ra z o n a m ie n to , P la tó n o p o n e
al ca so a r tific ia l d e l r e la to s im p le sin mimesis, su c o n tra rio , y
o b tie n e d e e s e m o d o la fo r m a p r o p ia d e la tra g e d ia , q u e está
to d a e lla e n e s tilo d ir e c to . E v id e n te m e n te , el ra z o n a m ie n to ,
c o n su s im p r e c is io n e s , p e r m ite p a s a r d el n iv el d e la frase (u n a
fra se p u e d e e s ta r e n e s tilo d ir e c to o en estilo in d ire c to ) al n i­
vel d e l r e la to ( u n r e la to p u e d e s e r m im é tic o o n o , o in c lu so
se rlo y n o s e r lo ) . P e r o to d o e s ta b a ya d e c id id o d e a n te m a n o .
A p a r t i r d e a h í, P la t ó n p u e d e p r o p o n e r su clasific ació n d e
lo s g é n e r o s lite r a r io s : lo s d o s m o d o s d e l d is c u rs o , d ir e c to e
in d ir e c to , g e n e r a n tr e s g r a n d e s clases d e l re la to :
- la p r im e r a , e x c lu s iv a m e n te e n estilo d ire c to , c o m p le ta -

123
LA P R E H I S T O R I A DE LA CI TA

m e n te m im é tic a , c o r re s p o n d e a lo s g é n e ro s d r a m á tic o s y
c o m p re n d e la tra g e d ia y la co m e d ia ;
- la se g u n d a , e x c lu siv a m e n te e n e stilo in d ir e c to , li b r e d e
to d a mimesis, c o r re s p o n d e al ca so a rtific ia l p r o d u c i d o p o r
S ó cra te s, o a lo q u e fu e el d itir a m b o e n s u o r ig e n m ític o ; n o
c o m p re n d e n in g ú n g é n e ro a c tu a l y es p o r a sí d e c ir lo u n a
id e a d e g én ero ;
- y la te rc e ra , la m ás e x te n sa , c o m b in a e l e s tilo d ir e c to y el
in d ire c to ; es la q u e se u sa h a b itu a lm e n te e n la e p o p e y a y en
m u c h o s o tro s g én ero s.
E s ta tip o lo g ía d e los g é n e ro s lite r a r io s tie n e u n ín fim o v a ­
lo r p rá ctico : la tric o to m ía e n la q u e se re s u m e c o n tie n e u n a
casilla vacía (el re la to sim p le sin im ita c ió n ), u n a c a s illa o c u ­
p a d a p o r los g én e ro s d ra m á tic o s (el r e la to p o r c o m p le to im i­
tativo) q u e p la n te a p ro b le m a s d e o tr o o r d e n (o d e l m ism o )
— a saber, los p ro b le m a s d e la re a liz a c ió n te a tr a l— y, fin a l­
m en te, u n a te rc e ra casilla q u e e n r e a lid a d es u n c a jó n d e s a s tre
d o n d e a m o n to n a r sin o rd e n to d o s lo s d e m á s g é n e r o s lite r a ­
rios. L a clasificación sólo tie n e u n fin, el q u e p e r s ig u e P la tó n :
la b ú sq u e d a d e u n c rite rio q u e p e r m ita re c o n o c e r lo s g é n e ro s
q u e se sirven d e la mimesis y d e s te r ra r lo s d e la c ita . P r e c is a ­
m e n te d esd e esta p e rsp e c tiv a , n o tie n e g ra n u tilid a d , p u e s to
q u e la ú n ica casilla q u e salva n o tie n e e x is te n c ia e fe c tiv a . P o r
lo dem ás, la re p re sió n d e la p o e s ía ta n só lo se lo g r a r á d e f in i­
tiv am en te en el lib ro x d e ha República, d o n d e y a n o se t r a ­
ta rá d e ju zg ar la mimesis d e s d e u n p u n to d e v is ta p s ic o ló g ic o
(su m ala in flu en cia s o b re lo s g u a rd ia n e s ), s in o d e s d e u n p u n ­
to d e vista o n to ló g ic o (su escasa re la c ió n c o n lo v e r d a d e r o ) .
A ristó teles p ro p o n e , al p r in c ip io d e la Poética y com o
p re á m b u lo al análisis d e la tra g e d ia , u n a tip o lo g ía d e lo s g é ­
n e ro s lite ra rio s q u e d ifiere s e n s ib le m e n te d e la d e P la t ó n .9
La mimesis ya n o es u n a d e las d o s fo rm a s p o s ib le s d e l re la -

9 Aristóteles, Poética, i a 3,14473-1448!). Véase G. Genette, «Frontiéres


du récit», FiguresII, París, Seuil, 1969, pp. 49-69.

124
LAS C O M I L L A S Y LA « MI ME S I S»

to , s in o la c a te g o r ía g e n é ric a b a jo la q u e se su b su m e n to d a s
las e s p e c ie s lite r a r ia s . É s ta s n o se d istin g u e n ya p o r lo ta n to
se g ú n s u r e c u r s o a la mimesis e n te n d id a com o estilo d ire c ­
to , s in o s e g ú n v a r io s c rite rio s: o b ie n im itan con d ife re n te s
medios (la d a n z a , la m ú s ic a ; p a r a el lenguaje, e se n cialm en te
el v e rs o o la p r o s a ) , o b ie n im ita n d ife re n te s objetos— im itan
lo s a c to s d e h o m b r e s d e m é r ito o d e p e rso n a s m ed io cres, su ­
p e r io r e s o in f e r io r e s , n o b le s o in n o b le s — , o b ie n im itan d e
d ife r e n te s modos (el e s tilo d ire c to o in d ire c to , el d ra m á tic o
o el n a r r a tiv o ) : la o p o s ic ió n e n tr e d isc u rso d ire c to e in d ire c ­
to n o es m á s q u e u n o d e e so s c rite rio s d e especificación de
lo s g é n e r o s lite r a r io s , e l d e l m o d o (lexis), y la mimesis ab a r­
ca ta m b ié n lo s d o s m o d o s : « S e p u e d e im ita r [ ...] en form a
n a r ra tiv a , o tr a s a lte r a n d o e l c a rá c te r— co m o lo h ace H o m e ­
ro — , o c o n s e r v a n d o e l m is m o sin c a m b ia rlo , o re p re se n ta n ­
d o a lo s im ita d o s c u a l a c to r e s y g e re n te s d e to d o » .101
P a r a A r is tó te le s , p o r lo ta n to , tra g e d ia y ep o p e y a— q u e se
v alen d e lo s m is m o s m e d io s (el v e rso , a p e s a r d e las d iferen ­
cias d e m e tr o s ) y tie n e n lo s m ism o s o b jeto s, logoi (los actos
d e lo s h o m b r e s m á s d e s ta c a d o s )— se d istin g u e n p o r el m o d o
(d r a m á tic o o n a r r a tiv o ) , p e r o a m b a s d e p e n d e n , d e m an era
a n á lo g a , d e la mimesis, ig u a l, p o r lo d em ás, q u e los diálogos
so c rá tic o s , q u e ta m b ié n im ita n m e d ia n te el lenguaje, a u n q u e 1
m e d ia n te la p r o s a e n lu g a r d e l v e rso ." E llo c o n tra d ic e la ar- ¡I
g u m e n ta c ió n d e P la tó n : e l d is c u rs o d ire c to n o se id en tifica ¡
ya c o n la mimesis, e l d is c u r s o in d ire c to es asim ism o m im é-
tic o , al m e n o s t a n t o c o m o el d is c u rs o d ire c to . H a y q u e d e ­
c ir q u e A r is tó te le s p e r s ig u e u n fin d istin to a P la tó n : m ie n tra s
q u e é s te b u s c a b a d e lim ita r a la mimesis en su estilo, A ris tó te ­
les se a tie n e a e lla y la c o n s id e r a co m o la m ás alta a m b ic ió n d e
la p o é tic a . A llí d o n d e P la tó n in fra v a lo ra la tra g e d ia y, e n m e ­
n o r m e d id a , la e p o p e y a , q u e n o es ín te g ra m e n te u n g é n e ro d e

10 Aristóteles, P o é tic a , op. c it., 1448a 20, p. 105.


11 l b id ., 1447b 11.

125
LA P R E H I S T O R I A DE LA CI TA

im itac ió n , A ristó te le s v a lo ra e n g ra d o s u m o la tr a g e d ia , y, d e
la e p o p e y a, aq u e lla q u e h a c e el m a y o r u s o d e l d is c u r s o d ir e c ­
to y e n la q u e el p o e ta in te rv ie n e lo m e n o s p o s ib le e n n o m b r e
p ro p io : la litada.11L as ta b la s d e v alo re s p la tó n ic o s y a r is to té ­
licos so n inversas: A ristó teles, r e to m a n d o d e P la tó n e l té r m i­
no de mimesis, p e r o d á n d o le u n a a c e p c ió n d if e r e n te , a ta c a el
u so q u e éste h ac e d e él. L a tip o lo g ía a r is to té lic a e s c a p a a las
críticas lógicas en las q u e in c u rría la d e P la tó n , a p e s a r d e q u e
en am b o s casos la te n ta tiv a clasific a to ria te n g a c o m o e fe c to ,
si n o co m o finalidad, e n m a sc a ra r la v a g u e d a d d e l c o n c e p to : a
fa lta d e u n a d efinición p re c isa d e la mimesis A ris tó te le s , des­
p u é s d e P la tó n , e m p re n d e rá la d iv isió n d e lo s g é n e r o s lite r a ­
rios. P o r lo dem ás, A ristó te le s lo re c o n o c ía : « E m p e r o al a rte
q u e em plea ta n sólo p a la b ra s, o d e s n u d a s o e n m é tr ic a — m e z ­
clan d o m étricas d ife re n te s o d e u n so lo tip o — le s u c e d e n o h a ­
b e r o b te n id o h a sta el d ía d e h o y n o m b r e p e c u lia r » .13
P la tó n , fu n d a n d o la e s té tic a c o m o mimesis g e n e ra liz a d a ,
está en el o rig en d e u n a la rg a tr a d ic ió n d e la o b r a d e a r te c o n ­
ceb id a com o re p re se n ta c ió n : la o b r a d e a r te a s o c ia e s tr e c h a ­
m en te, id en tifica in c lu so , la r e p e tic ió n c o n la mimesis. E n la
República, esta asim ilació n te n ía al m e n o s u n m o tiv o c o n c r e ­
to: p o n e r a p u n to u n c rite rio d e r e c o n o c im ie n to d e la mime­
sis a fin d e a c o rra la rla . E l d is c u rs o p la tó n ic o t r a t a d e la mi­
mesis d e u n m o d o n e g a tiv o , re p re s iv o , j u r íd ic o y m o ra l: la
censura. C u a n d o A ristó te le s h e r e d a el té r m in o , a l p r in c ip io
d e la Poética, e incluye en él to d o s lo s g é n e ro s e x is te n te s — sin
d e m o stra rlo , p u e s se tra ta d e u n a x io m a : t o d o es mimesis o es
p ro d u c id o p o r ella— ,14 lo p ro y e c ta e n u n a d ir e c c ió n d is tin ­
ta. L a Poética es u n m é to d o d e la mimesis-, c o m o ta l, u n d is-

11 Ibid., 1460a 5.
13 Ibid., 1447b, p. 104.
14 Ibid., 1447a, p. 103: «La epopeya, y aun esa otra obra poética que es
la tragedia, la comedia lo mismo que la poesía ditirámbica y las más de las
obras para flauta y cítara, da la suerte de que todas ellas son, en conjunto,
reproducciones por imitación» [trad. Juan García Bacca, op. cit.\. 12

12 6
E L P O D E R DE LA R E P E T I C I Ó N . . .

c u rs o p o s itiv o , in c ita d o r , té c n ic o , q u e desp lieg a sus v irtu a li­


d a d e s , q u e la e s p e c ific a y la d e te rm in a . D e P la tó n a A ris tó te ­
les, p o r lo q u e r e s p e c ta a la mimesis, o b serv am o s el c o n tra s te
e n tr e u n a e x c lu s ió n id e a l y u n c o n tro l m e d ia n te u n a p re c isa
c u a d r íc u la , m e d ia n te u n a se rie d e ac o tacio n es, d e m e d id a s .15
S in e m b a r g o , la e x c o m u n ió n p la tó n ic a d e la mimesis y, p o r
c o n s ig u ie n te , d e la r e p e tic ió n y d e la cita, cu a n d o se b asa en
u n a d e m o s tr a c ió n d e fu e rz a , p e s a rá so b re la tra d ic ió n co m o
u n p e c a d o o r ig in a l.

5. EL P O D E R D E LA R E P E T I C I O N ...

L as o p in io n e s d e P la t ó n y d e A ristó te le s so b re el d iscu rso


d ire c to y e l m o d o d r a m á tic o d iv e rg e n . N o o b sta n te , los ju i­
cios m o r a le s d e a m b o s to m a n p a r tid o p o r u n a m ism a cuali­
dad q u e c o in c id e n e n r e c o n o c e r a las com illas: su poder. P a ra
P la tó n , es e l p o d e r d e la mimesis e n g en e ral: u n m aleficio;
p a r a A r is tó te le s e s e l p o d e r , p o r e je m p lo , d e la catarsis p r o ­
p ia d e la tr a g e d ia : u n b e n e fic io .
T o d a r e p e t i c i ó n e n el d is c u rs o e n tra ñ a el p rin c ip io d e un
p o d e r s o b r e a q u e l q u e se e x p o n e e n él. E l p o d e r del d isc u r­
so es e n c ie r to m o d o su f a c u lta d d e re p e tir(se ) y ser re p e ti­
d o , d e s e r s o s te n id o y r e te n id o . L as c o n c e p c io n e s p la tó n ic a
y a r is to té lic a d e la mimesis só lo p u e d e n a p re c ia rse si se tie n e
en c u e n ta q u e lo s g rie g o s e x a lta b a n el p o d e r d e la im ita c ió n
p o r el h e c h o d e q u e to d o r e la to y to d o p o e m a e ra n esc rito s
p a r a s e r r e p r e s e n t a d o s , c a n ta d o s o re c ita d o s, y esta ú ltim a
r e p e tic ió n e r a u n a f o r m a d e mimesis, p o r la ac ció n y p o r la
voz. E n Ion, d o n d e S ó c ra te s a n a liz a có m o el ra p s o d a tr a n s ­
m ite e l p o d e r d e l p o e m a , se c o m p a r a la mimesis c o n la a c ció n
d e la p i e d r a m a g n é tic a q u e , a tra y e n d o lo s an illo s d e h ie rro ,
les t r a n s m ite e s ta f a c u lta d . Se fo r m a así u n a c a d e n a d e h o m -

15 Véase H . Joly, L e R e n v e r se m e n tp la to n ic ie n , París, Vrin, 1974.

127
LA P R E H I S T O R I A DE LA CI TA

b re s b a jo la d e p e n d e n c ia d e la m u sa : el p o e ta , e l r a p s o d a , el
o y en te. « E l e s p e c ta d o r es el ú ltim o d e e so s a n illo s [ . . . ] q u e
p o r m e d io d e la p ie d ra d e H e ra c le a to m a n la f u e r z a u n o s d e
o tro s, y q u e tú , ra p s o d a y a e d o , ere s el a n illo i n te r m e d io y q u e
el m ism o p o e ta es el p rim e ro . L a d iv in id a d , p o r m e d io d e t o ­
d os éstos, a rra s tra el alm a d e lo s h o m b r e s a d o n d e q u ie r e , e n ­
g an c h á n d o lo s en esta fu e rz a a u n o s c o n o t r o s » .16
L a clasificación d e los g é n e ro s p o é tic o s p r o p u e s ta p o r P la ­
tó n se o rd e n a seg ú n la d is m in u c ió n d e su p o d e r : d e s d e la t o ­
d o p o d e ro s a tra g e d ia , p a s a n d o p o r la e p o p e y a , h a s ta e l re la ­
to p u ro , id e a lm e n te im p o te n te , c a r e n te d e l m e n o r e n c a n to .
E sto es lo q u e p o d e m o s v e rific a r s o b r e la tr a n s f o r m a c ió n q u e
S ócrates realiza en la sú p lic a d e C rise s a lo s a te n ie n te s e n el
com ienzo d e la litada p a r a p r o d u c ir u n r e la to s im p le s in im i­
tació n y m o stra r la p la u s ib ilid a d d e s e m e ja n te g é n e r o . N o se
co n te n ta con s u b s titu ir el e stilo d ir e c to p o r e l e s tilo i n d ir e c ­
to, sino q u e ad em ás elim in a to d o s lo s e le m e n to s s u s c e p tib le s
de re su lta r p o d e ro so s, d e e je rc e r s e d u c c ió n , p a r ti c u la r m e n ­
te las figuras re tó ric as.
L a sig u ien te ta b la re su m e e s ta c o n v e rs ió n :

T E X T O DE C RI S ES Y / O DE TEXTO PROPUESTO
HOMERO POR PLATÓN

Que los dioses, dueños de las olímpi­


Los dioses
cas moradas...
... la ciudad de Príamo... Troya
... del flechador hijo de Zeus, Apolo El dios
... al sacerdote... Él
... Apolo, al que dio a luz Leto,
Apolo
de hermosos cabellos...

16 Platón, Ion, 536a, trad. Emilio Lledó, Madrid, Gredos, 1981.

128
... el de argénteo arco, que proteges
Crisa y la muy divina Cila, y sobre Té- Los nombres
nedos imperas con tu fuerza, oh, Es- del dios Apolo
minteo!

L a tr a n s f o r m a c ió n es d o b le y c o m p re n d e :
- L a s u b s titu c ió n d e l d is c u rs o d ire c to p o r el d iscu rso in ­
d ire c to ;
- L a s u b s titu c ió n d e las p e rífra sis d e n o ta n te s (u n a figura
d e r e tó r ic a es u n a p e r íf r a s is d e n o ta n te ) p o r las d en o tacio n es.
Si r e c o r d a m o s q u e , p a r a F re g e , el d isc u rso d ire c to d e n o ta .
las p a la b r a s m is m a s q u e so n re p e tid a s , m ie n tra s q u e el d is­
c u rs o i n d ir e c to d e n o ta e l s e n tid o d e l d isc u rso tra sla d a d o , las
d o s tr a n s f o r m a c io n e s n o s o n ló g ic a m e n te del m ism o ord en :
la s e g u n d a n o d e b e n e c e s a r ia m e n te a c o m p a ñ a r a la p rim e ­
ra, n o e s tá i m p u e s ta p o r la p r im e r a e n c u a n to ésta se lleva a
ca b o . P o r lo ta n t o , p o d r í a h a b e r u n a v e rsió n in te rm e d ia , e n ­
tr e la d e H o m e r o y la d e P la tó n , q u e se lim ita ra a la p rim e ­
ra tr a n s f o r m a c ió n y c o n s e rv a ra las fig u ras re tó ricas: la mi­
mesis n o e s ta r ía a u s e n te d e ella y se g u iría sie n d o u n a fo rm a
m ix ta , n o y a la e p o p e y a h o m é ric a . E s ta v e rsió n in te rm e d ia
e s ta ría , p r e c is a m e n te , e n e s tilo in d ir e c to lib re.
S in e m b a r g o , n o es in d if e r e n te q u e P la tó n c o m b in e las dos
tr a n s f o r m a c io n e s sin s e ñ a la rlo , c o m o si se s o b re e n te n d ie ra .
A l h a c e r lo p a r e c e a d m itir q u e el d isc u rso d ire c to y la p e r í­
frasis d e n o t a n t e t ie n e n e fe c to s o p o d e re s análogos: se a p a r­
ta n d e f o r m a p a r e c id a d e la v e r d a d , q u e es la ú ltim a d e n o ­
ta c ió n d e t o d o d is c u r s o . T o d a p e rífra sis d e n o ta n te c o n tie n e
la p o s ib ilid a d y e l rie s g o d e q u e n o d e n o te n a d a e n a b s o lu ­
to , el v a c ío .'717

17 Éste es el viejo problema de los lógicos que, por ejemplo, llevó a


Russell a reconsiderar la teoría de la denotación propuesta por Frege en
«Sentido y denotación», a fin de resolver los conflictos entre esta teoría y
el principio de contradicción. En una proposición como «El actual rey de

129
LA P R E H I S T O R I A DE LA C I T A

L a a m b ig ü e d a d d e la p e rífra sis d e n o ta n te y e l e r r o r q u e
p u e d e p ro v o c a r (la ilu sió n y el e n g a ñ o ), s o n p r e c is a m e n te
lo s p ro b le m a s q u e p la n te a P la tó n e n El sofista, p r e g u n ta n d o
si el e r ro r es p o sib le e n el le n g u a je , o si el d is c u r s o y e l ju ic io
(lógos y dóxa) so n sie m p re c o m p le ta m e n te v e r d a d e r o s , n u n ­
ca falso s.'8 P la tó n re s p o n d ía , p o r m e d ia c ió n d e l e x tr a n je r o a
T eeteto : « P e ro c u a n d o se d ic e n , r e s p e c to a ti, c o s a s d is tin ta s ,
co m o si fu e sen las m ism as, o co sa s q u e n o s o n , c o m o si f u e ­
sen, ¿no está claro q u e u n a c o m b in a c ió n d e v e r b o s y d e n o m ­
b re s fo rm a d a d e esta m a n e ra tie n e q u e ser, re a l y v e r d a d e r a ­
m en te, u n d iscu rso fa lso ? » .'9 O b ie n lo fa lso e n e l d is c u r s o es
u n a ex p resió n q u e n o d e n o ta n a d a e n a b s o lu to , o es el n o -
ser, que, d esd e este p u n to d e v ista, e q u iv a le a la c la s e n u la d e
Frege. E s lo p ro p io d el sofista h a c e r v e r d a d e r o lo q u e es fa l­
so, atrib u ir ex isten cia a lo q u e n o e x iste , m e d ia n te s u p a la b r a
artificiosa; o b ie n p ro d u c ir u n d is c u rs o sin d e n o ta c ió n , h a c e r
q u e se to m e u n a d e n o ta c ió n v a c ía p o r u n a d e n o ta c ió n e f e c ti­
va y actual. Y P la tó n lo c o n d e n a e x p r e s a m e n te p o r e s a ra z ó n .
A l re e m p laza r en la a re n g a d e C ris e s to d a s la s p e r íf ra s is
d e n o tan te s p o r su d e n o ta c ió n , P la tó n se p r e v ie n e c o n tr a el
peligro d e q u e su rja n c o n tra d ic c io n e s d e b id a s a la a u s e n c ia
d e d en o tacio n es. ¿Y n o es ac a so la p o s ib ilid a d d e s e m e ja n ­
te p a ra d o ja lo q u e tr a ta d e e v ita r al d e s e m b a r a z a r s e d e l d is ­
curso d irec to ? É ste d e n o ta el d is c u rs o r e p e t i d o , p e r o n o e stá

Francia está calvo», ¿cómo tratarla perífrasis «el actual rey de Francia», que
no denota nada (mientras que la perífrasis «el actual rey de Inglaterra» de­
notaba a un hombre determinado, Eduardo V II el Calvo, en 1905, fecha
en la que Russell plantea la cuestión)? Frege, en semejante caso conflicti­
vo, proponía una denotación puramente convencional: «el rey de Francia»
denota la clase nula. Sin embargo Russell considera esta precaución insu­
ficiente, puesto que es artificial. Véase Russell, «On denoting», M ind, 14,
Londres, 1905, pp. 479-493.
18 Platón,Sofista, 26ic, trad. Patricio de Azcárate, Centaur, edición di­
gital, 2013.
19 /¿id., 263d.

130

J
EL P O D E R DE LA R E P E T I C I Ó N . . .

d e s c a r ta d o q u e e s te ú ltim o a su vez n o d e n o te n a d a en a b s o ­
lu to : « ¿ D e n o ta a lg o C rise s? » . N o o b sta n te , a P la tó n jam ás le
h a b r ía s a tis f e c h o la r e s p u e s ta q u e p ro p o n d r á L eibniz: « C ri­
ses es p o s ib le p o r q u e n o es c o n tra d ic to rio » . ¿ Q u é q u e d a ría
e n to n c e s d e la in s p ir a c ió n d iv in a d e los p o etas? L a co p ia d e
la c o p ia (el d is c u r s o d ire c to ) d e n o ta la co p ia (las p ala b ra s r e ­
p e tid a s ) d e la id e a o d e la in sp ira c ió n ; p e ro en este d o b le a le ­
ja m ie n to d e la v e r d a d , la c a d e n a se p u e d e ro m p e r y la co p ia
d e la c o p ia n o t e n e r n in g u n a re la c ió n ya con el m odelo . E n
este s e n tid o la metis (lo s c o lo re s d e l p o e ta , las figuras y tr o ­
p o s, las p e r íf r a s is d e n o ta n te s ) y la mimesis p u e d e n m eterse
p e r f e c ta m e n te e n e l m is m o saco , clasificarse con la m ism a
e tiq u e ta (la metis, e l o fic io , las h a b ilid a d e s, es, en p in tu ra , el
p r in c ip io d e lamimesis). A m b a s tie n e n el p o d e r d e p ro d u c ir
u n d is c u r s o q u e n o d e n o te n a d a , n o so lam en te contin g en te,
sin o fa lso , c o n e l a g r a v a n te d e q u e p a sa p o r v erd ad ero . P o r­
q u e t o d o se r e d u c e f in a lm e n te a esto : p u e s to q u e el d iscu rso
m im é tic o n o tie n e c o m o d e n o ta c ió n u n v a lo r d e v e rd a d (ver­
d a d e ro o fa ls o ) , s in o o t r o d is c u rs o , es d e lic a d o , si n o im p o si­
b le, e m itir u n ju ic io s o b r e él.
E l p o d e r d e la mimesis c o n s is te en q u e su p ro d u c to escapa
al ju ic io : p a r a P la t ó n , e l ju ic io es la afirm ació n o la negació n
q u e p o n e té r m i n o al p e n s a m ie n to c o m o d iálo g o in te rio r del
alm a c o n s ig o m is m a , y p a r a F re g e , el p a s o d el sen tid o d e u n a
e x p r e s ió n a s u v a lo r d e v e r d a d , es decir, m ás o m enos lo m is­
m o . P o r e l c o n t r a r i o , e l re la to q u e o b tie n e P la tó n al c a b o d e
sus tr a n s f o r m a c io n e s ( q u e d a c la ro a p a r tir d e a h o ra q u e v an
d e la m a n o ) se p r e s ta al ju ic io p o r q u e n o tie n e n in g ú n p o d e r:
« P o r lo d e m á s , y a s a b e s , p o r o tr a p a r te , el p a p e l q u e h a c e n
las p a la b r a s d e lo s p o e ta s c u a n d o se les q u ita el c o lo rid o m u ­
sical; n o p u e d e s m e n o s d e h a b e r lo o b s e rv a d o » .10 T riste p a ­
p el. N o s ie m p r e a g r a d a e s c u c h a r la v e rd a d , y jam ás es b e lla . 20

20 Platón, República, x , 6 o ib , trad. Patricio de Azcárate, rev. Miguel


Candel, Madrid, Espasa-Calpe, 1993, p. 413.

131
6. ... Y EL ABUSO DEL D IÁ LO G O

P la tó n , q u e re c o m e n d a b a d e s c o n fia r d e la r e p e tic ió n y d el
d isc u rso d ire c to , los u tiliz ó e n sus te x to s ; A r is tó te le s , q u e
ju z g a b a fa v o ra b le m e n te el p o d e r d e a m b o s r e c u r s o s se a b s ­
tu v o d e u tilizarlo s. E l te x to a r is to té lic o se p r e s e n t a e n fo rm a
d e u n m o n ó lo g o o d e u n c u rs o d ic ta d o , m ie n tr a s q u e P la tó n ,
e n las m ism as p ág in as en q u e c o n d e n a la mimesis, h a b la en
n o m b re d e o tro , p o n e e n e s c e n a p e r s o n a je s t r a s lo s c u a le s se
esco n d e: los d iálogos p la tó n ic o s h a n s id o r e p r e s e n ta d o s en
el te a tro . ¿S erán m e re c e d o re s d e las c r ític a s q u e S ó c ra te s d i­
rig e a los im ita d o re s? ¿ N o es p r e c is a m e n te s u f o r m a d e d iá ­
lo go la q u e h a c e q u e a d m ita m o s m u c h o s a b u s o s , p a r tic u la r ­
m e n te la id e n tificac ió n d e la mimesis c o n e l d is c u r s o d ir e c to
y las com illas? L a c o n d e n a d e la mimesis d e p e n d e r á e lla m is ­
m a d e u n efecto d e mimesis.
D os arg u m e n to s a risto té lic o s se o p o n d r í a n a P la tó n :
- S ócrates tra ta ú n ic a m e n te d e la im ita c ió n p o é tic a , lo q u e
im plica tá c ita m e n te el v e rso . A ris tó te le s , c o m o h e m o s v isto ,
d iscu tirá la e x a c titu d d e e s ta d is tin c ió n : e l té r m i n o d e p o é ti­
ca n o se lim ita al v erso y c o m p r e n d e t o d a mimesis p o r el le n ­
guaje, es d e c ir to d a p r o d u c c ió n y /o r e p r e s e n ta c ió n d e co sas
p ro d u c id a s o d isp u e sta s p o r el p o e t a .11
- S ócrates p o n e c u id a d o , d e s d e el p r in c ip io , e n lim ita r sus
p a lab ras al re la to , diégesis, d e l c u a l n o f o r m a p a r t e e l d iá lo ­
go p lató n ico . Sin e m b a rg o , u n a v ez m á s , n a d a h a c e n e c e s a ­
ria esta p ro p o sició n : S ó c ra te s la p o s tu la , y A r is tó te le s d is c u ­
tirá este axiom a. L o s d iálo g o s so n u n a im ita c ió n e n p r o s a , sin
q u e ex ista u n a d ife re n c ia e s e n c ia l c o n la diégesis o la mime­
sis. A dem ás, las reglas q u e P la tó n q u e r r ía i m p o n e r a la p o é ­
tica, e n tre ellas la ex c lu sió n d e l d is c u rs o d ir e c to , d e b e r ía n , si
creem o s a A ristó teles, a p lic a rse ig u a lm e n te a s u p r o p i o te x to .
P e r o sería p o c o serio e n f r e n ta r a A r is tó te le s c o n t r a P la tó n

11 Aristóteles, Poética, 25,1460b 7.

132
. . . Y EL ABUSO DEL DIÁLOGO

p a r a r e p r o c h a r a é s te su re c u rs o al diálogo. V eam os el fo n d o
d el a s u n to : si, e n e l p r o c e s o q u e P la tó n a b re c o n tra la mime­
sis, lo q u e le im p u ta es su p o d e r, h ay q u e re co n o ce r q u e m e ­
d ia n te el d iá lo g o P la tó n sac a p a r tid o d e ese p o d er: en g a ñ a a
su in te r lo c u to r , a s u le c to r.
E n la m is m a p á g in a e n q u e P la tó n p re te n d e justificar la e x ­
clu sió n d e lo s p o e ta s , n o d e s c u id a n in g u n o de los in stru m e n ­
to s d e l p o d e r d e la r e p e tic ió n en el discurso. C ita a H o m e ro ,
d e d u c e d e la Ilíada las d o s p ro p o sic io n e s capitales de su ar­
g u m e n ta c ió n q u e , m e d ia n te u n ro d e o re tro sp ectiv am en te d i­
v e rtid o q u e n o h a c e m á s q u e ilu s tr a r la fu e rza de la cita, sirven
p a r a c o n d e n a r la e p o p e y a . E n el fo n d o , lo q u e dice Sócrates
es: e s to es lo q u e es la litada, e sto es lo q u e n o es (el relato p u ro
sin mimesis) y lo q u e d e b e r ía s e r p a r a q u e n o la excluyéram os.
L a e p o p e y a h o m é r ic a es el m o d e lo d el te x to p o ético . P o r
eso es in e v ita b le c ita r a H o m e r o , a u n q u e sólo sea p ara ser
c o m p r e n d id o . P e r o c ita r lo , c o n in d e p e n d e n c ia d e las co n d i­
c io n es e n q u e se lo c ite , es re c o n o c e r u n a vez m ás su em in en ­
cia. L a r e iv in d ic a c ió n d e u n p o d e r e sta b le c id o su p o n e q u e se
lo h a y a r e c o n o c id o a n te s , y la c ita es el m ás e x te n d id o de los
c o n tr a - p o d e r e s , a q u e l q u e in te r p r e ta sin tran sfo rm ar: P la ­
tó n se lim ita a p r o p o n e r la s u b s titu c ió n d e H o m e ro p o r un
g é n e ro m u e r t o h a c ía tie m p o , el re la to m ític o p u ro y sim ple.
N o o b s t a n t e , c o m p a r a d o c o n el p o d e r d e la cita h o m é ri­
ca, el d e l d iá lo g o , e l d e l d is c u rs o d ire c to , es tem ib le d e o tro
m o d o : h a c e a c e p ta b le u n ra z o n a m ie n to n o e x e n to d e fallos,
a u n q u e e l ju e g o d e p r e g u n ta s y re sp u e sta s los o cu lten .
C a d a p r o p o s i c i ó n d e P la tó n se e n u n c ia en dos p a rte s, d o s
v o ce s, la d e S ó c r a te s y la d e s u in te rlo c u to r, q u e re sp o n d e :
S ó c ra te s f o r m u la u n a p r e g u n ta , q u e es la p ro p o sic ió n q u e se
q u ie re d e m o s tr a r , e n f o r m a in te rro g a tiv a , n o asertiv a; y su
in te r lo c u to r a d m ite , c o n c e d e a S ó c ra te s su p ro p o sic ió n : ésta
se c o n s id e r a d e m o s t r a d a g ra c ia s a la c o n c e sió n d el in te r lo c u ­
tor. D e a h í q u e e n e l te x to p r o life r e n las cláu su las d e a c u e r­
d o q u e p u n t u a l i z a n c a d a in te rv e n c ió n d e S ó cra te s. M ás allá

133
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

d e su a p a rie n c ia b a n a l, esta s c lá u su la s s o n e s e n c ia le s p a r a la
a rg u m e n ta c ió n cuya p ro g r e s ió n a p o y a n d e u n a m a n e r a q u e
es to d o lo c o n tra rio d e in o c e n te . Si la p r e g u n ta d e S ó c ra ­
te s es « ¿ N o es c ie rto q u e P ? » , y la r e s p u e s ta d e s u in te r lo c u ­
to r es «Sí, es cie rto » — o c u a lq u ie r o tr a v a r ia c ió n s o b r e e ste
te m a — , la re la ció n e n tre las d o s e x p r e s io n e s n o e s d e ta u t o ­
logía, y su y u x tap o sició n n o e q u iv a le a u n a s im p le a s e rc ió n d e
P , n o equivale ló g icam en te a P . E l ra z o n a m ie n to s o c r á tic o p o r
la adhominatio tien e, ad e m á s d e su b ie n c o n o c id a v i r t u d d ia ­
léctica o psicagógica, el in m e n so p o d e r d e s u b v e r tir la ló g ica.
¿C óm o? Se tra ta u n a vez m á s d e u n p r o b l e m a d e d e n o ­
tació n . ¿ Q u é d e n o ta e n re a lid a d la in te r r o g a c ió n s o c rá tic a ?
D e n o ta la p ro p o sic ió n m ism a , e n su f o r m a a firm a tiv a :
« ¿N o es c ierto q u e P ? » d e n o ta «P».
« ¿N o es cierto q u e to d o lo q u e d ic e n lo s p o e ta s n o es o tra
cosa q u e u n a n a rra c ió n d e la s c o sa s p a s a d a s , p r e s e n te s o
fu tu ra s? » 11 d e n o ta « T o d o lo q u e d ic e n lo s p o e ta s e s e l re la to
d e ac o n te cim ie n to s p a s a d o s , p r e s e n te s o f u tu r o s » .
Y la ré p lic a d e A d im a n to se re fie re a la d e n o ta c ió n y es u n
juicio so b re la d e n o ta c ió n d e la p r e g u n ta , s o b r e s u v a lid e z o
so b re su a d m isib ilid a d : el « sí» q u e A d im a n to c o n te s ta a S ó ­
crates n o re c o n o c e o tra co sa m á s q u e la e x is te n c ia d e u n a d e ­
n o tació n , eq u iv ale a « E so d e n o ta » o d e « E s v e r d a d q u e “ ¿ N o
es cierto q u e P ? ” d e n o ta “P ”». E llo s ig n ific a q u e la c o n c e ­
sión n o tie n e n a d a q u e v e r c o n la v e r d a d d e P , s in o e x c lu s i­
v am en te co n la d e n o ta c ió n d e « ¿ N o es c ie r to q u e P ? » , q u e
n o es u n v alo r d e v e rd a d .
Ju z g a r P sería p a s a r d e P a su p r o p i a d e n o ta c ió n , a s u v a ­
lo r d e v e rd a d , m ie n tra s q u e ju z g a r la p r e g u n ta d e S ó c ra te s es
se n c illam en te a d m itir q u e e s ta p e r íf r a s is d e n o t a n t e d e n o ta
efe c tiv a m e n te algo, y n o el v ac ío ; es ju z g a r s u a c e p ta b ilid a d .
A la p re g u n ta d e S ó cra te s: « P a r a e llo , ¿ n o e m p le a n o u n a
n a rra c ió n sim p le, o u n a im ita tiv a , o u n a c o m p u e s t a d e u n a y12

12 Platón, República, i i i , 392c!, op. cit., p. 145. (N. del T.).

134
. . . Y EL ABUSO DEL DI ÁLOGO

o tr a ? » ,13 A d im a n to s o lic ita m ás in fo rm a c ió n an tes d e r e p li­


car: « T e s u p lic o q u e te e x p liq u e s m ás cla ra m e n te ta m b ié n
e n e s to » , q u e p o d r í a tr a d u c ir s e co m o « N o veo la p ro p o s i­
ció n q u e d e n o t a t u p r e g u n ta » . P e ro ¿en q u é co n siste la e x ­
p lic a c ió n d e S ó c r a te s ? E n e sta b le c e r, n o ya la v e rd a d d e la
p r o p o s ic ió n d e n o t a d a p o r la p re g u n ta , sino q u e su p r e g u n ­
ta d e n o ta s in d u d a u n a p ro p o s ic ió n . E l ejem p lo to m a d o d e
H o m e r o c o n f ir m a e n e f e c to q u e las e x p resio n es co n te n id a s
e n la p r e g u n t a d e n o t a n alg o , lo s p rim e ro s versos de la lita­
da e n c u a n to al r e la to s im p le , lo s v erso s siguientes en c u a n ­
to al r e la to im ita tiv o , q u e la p r e g u n ta en su co n ju n to d e n o ta
p o r lo t a n t o u n a p r o p o s i c i ó n , p e r o e n a b so lu to q u e la p r o p o ­
sic ió n m is m a d e n o t e lo v e r d a d e r o . L a in d u c c ió n tien e com o
o b je to le g ítim o , m á s q u e d e m o s tr a r u n a p ro p o sic ió n , e x h i­
b ir u n a d e n o t a c i ó n d e la p r e g u n ta so c rá tic a , y p o r lo ta n to
a s e g u ra r la tr a n s a c c ió n : el p a r a d ig m a y la p ro p o sic ió n son
d o s d e n o ta c io n e s p a r a le la s (u n a p a r tic u la r y o tra g eneral),
p e r o n o i d é n tic a s , d e la p r e g u n ta .14 P o r eso A ristó teles p o ­
d ía c r itic a r la in d u c c i ó n , así c o m o la d iv isió n p o r co n cesió n :2*
a m b a s e l u d e n u n p r o b le m a r e a l d e d e n o ta c ió n . E n ú ltim a
in s ta n c ia , n a d a e n e l d iá lo g o d e n o ta jam ás la v e rd a d , p u e s­
to q u e u n a p a l a b r a d e n o ta , p o r así d ec ir, la sig u ien te ré p li­
ca d e l i n t e r l o c u t o r ; la d ia lé c tic a y el le n g u a je so n im p o te n te s
p a r a a lc a n z a r la v e r d a d .
S e ría fá c il m o s t r a r q u e c a d a vez q u e A d im a n to reclam a
u n a e x p lic a c ió n o q u e S ó c ra te s se a n tic ip a a ese d eseo , la
a c la ra c ió n d a d a es s ie m p r e u n a in d u c c ió n , q u e c o n firm a q u e
la p r e g u n ta d e n o t a u n a p r o p o s ic ió n , n o la v e rd a d d e esta
p r o p o s ic ió n . A sí, la p r o p o s ic ió n q u e se d e s p re n d e d e c a d a 2345

23 Ibid., p. 146.
24 Véase V. Goldschmidt, Le Paradigme dans la dialectique platoni-
cienne, París, p u f , 1974.
25 Aristóteles, Segundos Analíticos, 11, 5, y Primeros Analíticos, 1, 31,
46a 30.

135
LA P R E H I S T O R I A DE LA C I T A

p r e g u n ta -re s p u e s ta n o es v e r d a d e r a p o r e l s im p le h e c h o d e
q u e u n s ig n ific a n te d e v e r d a d («sí», « d e a c u e r d o » , « e s c ie r­
to » , e tc é te ra ) fig u re e n la r e s p u e s ta d e l i n t e r lo c u to r . E l e s­
q u e m a d e p r e g u n ta -re s p u e s ta n o e q u iv a le a n a d a m á s q u e
a la sim p le a se rc ió n d e la p r o p o s ic ió n , n o le a ñ a d e n a d a . E l
d iá lo g o e q u iv ale fo rm a lm e n te a u n a s e r ie d e te s is a s e rtiv a s .
N o o b s ta n te , la p re s e n c ia d e u n s ig n if ic a n te d e v e r d a d , si­
g u ie n d o in m e d ia ta m e n te a la p r o p o s ic ió n e n m o d o i n t e r r o ­
g ativo, p ro d u c e u n a falsa im p re s ió n , c o m o si lo v e r d a d e r o
c o n c e rn ie ra a la p ro p o s ic ió n m is m a , c o m o si la p r e g u n ta -
re sp u e sta im p lic a ra , o tu v ie ra el m is m o v a lo r q u e «P e s v e r­
d a d e ro » . N i «P es v e r d a d e r o » , n i s iq u ie r a «P», h a n sid o
e n u n c ia d o s o a firm a d o s, y sin e m b a r g o p a r e c e c o m o si lo
h u b ie ra n sido.
E l m ism o fe n ó m e n o se p r o d u c e c o n c a d a c ita : u n a c ita d e ­
n o ta las p a la b ra s re p e tid a s , y u n ju ic io s o b r e u n a c ita tie n e
q u e ver con esta d e n o ta c ió n , se p r o n u n c ia s o b r e la a u t e n t i ­
cid ad d e la re p e tic ió n , n o s o b r e la v e r d a d d e la s p a la b r a s r e ­
p etid as . P o r eso es ta n d ifíc il n e g a r o r e f u t a r u n a c ita ; f o r m a l­
m e n te es im p o sib le. L a c ita o c u lta la c u e s tió n d e la v e r d a d
d el en u n c ia d o b a jo la d e la a u te n tic id a d d e la e n u n c ia c ió n ,
con la co n se c u e n c ia d e q u e el e n u n c ia d o m is m o e s c o n s id e ­
ra d o com o v e rd a d e ro : «t» d e n o ta e l e n u n c ia d o t, p e r o se e n ­
tie n d e com o «t es v e r d a d e r o » . I n c lu s o si r e p e tim o s u n enun­
ciado p a ra c o n tra d e c irlo o a c u s a rlo d e f a ls e d a d , e n e l m o ­
m e n to d e la re p e tic ió n , el e n u n c ia d o es i r r e m e d ia b le m e n ­
te v e rd a d e ro . C u a n d o la r e p e tic ió n s u b s titu y e la p r e g u n ta
so b re la v e rd a d d e lo q u e es r e p e tid o p o r u n a p r e g u n t a s o ­
b r e la v e rd a d d el a c to q u e r e p ite , i m p o n e — e n e s o c o n s is te
su p o d e r y el a b u so — y d a p o r s o b r e e n t e n d i d a la v e r d a d d e l
e n u n c ia d o , al m e n o s p a r a q u ie n se s ie n te i m p lic a d o e n l u ­
g a r d e p re o c u p a rse p o r el s in g u la r p r o b l e m a q u e p r o d u c e
la re p e tic ió n , q u e es ta l vez el v e r d a d e r o p r o b l e m a , e l p r o ­
b le m a d e la a u te n tic id a d d e la e n u n c ia c ió n . L a mimesis— y
la cita, y to d a re p e tic ió n — p r e s e n ta e s te v e r d a d e r o p r o b le -

136
. . . Y EL ABUSO DEL DI ÁLOGO

m a q u e t o d o d is c u r s o tie n d e a n e g a r; p o r eso S ó cra te s q u e ­


ría s ile n c ia r la .
A d im a n to n o d is tin g u e : e n lu g a r d e re p lic a r al su jeto d e la
e n u n c ia c ió n : « S í, s ig u e , c o n tin ú a , yo n o ten g o n a d a q u e d e ­
c ir» , y d e d e ja r a S ó c ra te s to d a la re sp o n sa b ilid a d d el e n u n ­
c ia d o , c o n f u n d e la v a lid e z d e la en u n c ia c ió n con la v e rd a d
d el e n u n c ia d o , c o m o t o d o le c to r d e u n a cita, y cae en la tr a m ­
p a d e S ó c r a te s , q u e le h a c e d e c ir lo q u e q u ie re y h a b la en su
n o m b r e : c o r r e s p o n d e a A d im a n to c o n c e d e r a S ó crates lo
q u e q u ie r e d e c ir ; A d im a n to es el q u e re r-d e c ir d e S ó crates.
E l c ita d o r , e s e g e n e r a d o r d e p re g u n ta s , n o h a b la en n o m ­
b r e d e a q u e l a q u ie n c ita , s u e lta la frase y se esco n d e d etrás de
q u ie n la e s c u c h a , q u e se e x p o n e a la v e rd a d : el juicio q u ed a
en su s m a n o s . P e r o e s im p o s ib le n o c re e r en la p a la b ra d e los
c ita d o r e s , s u s tr a e r s e a s u p o d e r , n o b u s c a r la v e rd a d en las
a d iv in a n z a s c o n la s q u e in fla n su s frases, en los abism os de
c o m illa s q u e r e c o r t a n su s te x to s e n p u n te a d o . E l m ítico re ­
la to p u r o y s im p le , e n e l q u e e n u n c ia d o y e n u n c ia c ió n co in ­
c id iría n , s e r ía t o d o lo c o n tr a r io d e l en ig m a; sería im p o te n te ,
p o r q u e e l p o d e r d e l d is c u r s o tie n e su o rig e n en la d istan cia
e n tr e e l e n u n c ia d o y la e n u n c ia c ió n . E s ta es la razó n p o r la
q u e e l p o d e r d e l e n ig m a es ta n g ra n d e : n o es m ás q u e e n u n ­
c ia c ió n , u n a e n u n c ia c ió n id e a lm e n te sin en u n c ia d o , es d e ­
cir, s in s o lu c ió n .
¿ Q u ié n e s c o g e r ía u n d is c u rs o im p o te n te ? P u e d o h a b la r
p a r a n o d e c ir n a d a , p e r o d ifíc ilm e n te p a r a n o h a c e r n ad a .
T o d o d is c u r s o p r e t e n d e s e r p a la b r a eficaz, a im ag en d e la
d e D io s . E n e l m is m o lu g a r e n q u e P la tó n c o n d e n a la r e p e ti­
c ió n , la u tiliz a , y a b u s a d e s u p o d e r s o b re el o tro , al q u e in ti­
m a a q u e h a b l e e n n o m b r e d e la v e rd a d . E n tr e el d itira m b o
y el e n ig m a , t o d a s la s d is ta n c ia s so n p o sib le s, d ista n c ia s q u e
s e p a r a n la e n u n c ia c ió n d e l e n u n c ia d o . L a re p e tic ió n (d is ­
c u rs o d i r e c t o o c ita ) r e g u la el ju e g o d e l p o d e r en el d isc u rso .

i37
7- E L S I M U L A C R O

E l p ro d u c to o b te n id o p o r la mimesis se e n c u e n tr a d o s g ra d o s
p o r d e b a jo d e lo real, es decir, d e la v e r d a d ,26 a firm a P la tó n ,
e n el x lib ro d e la República, d o n d e a n a liz a n o y a e l v a lo r p s i­
co ló g ico d e la mimesis sin o su v a lo r o n to ló g ic o , y r e f u e r z a la
c o n d e n a m o ra l m e d ia n te u n a a p r e c ia c ió n m e ta f ís ic a . E n el
p rim e r g ra d o , el d e la v e r d a d o la r e a lid a d , se e n c u e n tr a la
fo rm a ú n ic a o la id e a d e c a d a co sa (la id e a d e c a m a o d e m esa,
la m esa o la cam a e n sí), d e la q u e u n d io s es e l c r e a d o r ; en
el seg u n d o , está el o b je to d e u s o q u e e l o b r e r o o e l a r te s a n o
p ro d u c e im ita n d o el m o d e lo ú n ic o , o b je to q u e e s u n a c o p ia
d e la re alid ad ; y p o r ú ltim o , e n el t e r c e r g r a d o se e n c u e n tr a
la im agen o b te n id a p o r el p i n t o r o p o r e l p o e ta , q u e es c o p ia
d e u n a copia, p o r q u e es im ita c ió n d e l o b je to d e l a r te s a n o ,
n o d e la idea: « H a y tre s clase s d e c a m a s: u n a , q u e e s tá e n la
n a tu ra leza y cuyo a u to r p o d e m o s , a m i p a r e c e r , d e c ir q u e es
D ios [ ...] L a se g u n d a es la q u e h a c e e l c a r p i n t e r o [ . . . ] Y la
terc era , la q u e es o b ra d e l p i n to r » .27
E n la ca d en a q u e va d e la id e a (eidos) a la c o p ia ( eídolon)
y a la co p ia d e la c o p ia (phántasma), a m e d id a q u e n o s v a m o s
a p a rta n d o d e la v e r d a d la s e m e ja n z a o la f id e lid a d a l m o d e ­
lo se p erv ierte: la c o p ia d e la c o p ia es u n a c o p ia d e g r a d a d a .
D ic h o d e o tro m o d o , e n tr e la c o p ia y la c o p ia d e la c o p ia n o
h ay u n a d iferen cia d e naturaleza s in o ú n ic a m e n te d e grado:
u n a d iferen cia q u e p u e d e m e d irs e p o r e l g r a d o d e a le ja m ie n ­
to d e la v erd ad .
En El sofista, P la tó n d a r á u n a d e s c r ip c ió n d i f e r e n t e d el
fu n c io n a m ie n to d e la mimesis. L a mimesis a p a r e c e r e p r e s e n ­
ta d a co m o el a rte d e p r o d u c ir — e n p a r ti c u la r e n e l d is c u rs o ,
c o m o o c u rre co n el sofista— « to d a s la s c o s a s » , y p o r lo ta n to
im ág en e s {eídolon): « ¿ N o e s tim a m o s q u e e l h o m b r e q u e se
u fa n a d e se r cap az d e h a c e r to d a s la s c o sa s m e d i a n t e u n so lo

26 Platón, República, x , 597c!. 27 Ibid., 597b, op. cit., pp. 407-408.

138

i
EL SI MULACRO

a rte es lo m is m o q u e el q u e , p o r m ed io de la p in tu ra , im ita
s e r e s ... ? » .28E s ta té c n ic a es la q u e se e n c u e n tra en la p in tu ra y
en el le n g u a je . S in e m b a r g o , P la tó n d istin g u e a co n tin u a c ió n
d o s c la se s d e imágenes y d iv id e la m im ética en dos: p o r u n a
p a r te , el a r te d e p r o d u c ir copias (eikón), las « b u en as» im ág e­
n es q u e r e s p e t a n la s p r o p o r c io n e s , q u e tien en alguna sem e­
ja n z a c o n la id e a ; y, p o r o tr a p a r te , el arte d e p ro d u c ir simu­
lacros (phántasma), la s m a la s im ág en e s q u e sim ulan la co p ia,
q u e p r o v o c a n u n a ilu s ió n y q u e n o tie n e n n in g u n a sem ejanza
c o n la id e a p o r q u e h a n s id o p ro d u c id a s sin p asa r p o r la idea.
E s ta d iv is ió n d e l a r te q u e fa b ric a im ágenes en dos clases, el
a rte d e la c o p ia y e l a r te d e l sim u la c ro , n o ap arecía en la Repú­
blica. T al c o m o se e n u n c ia e n El sofista, p o d ría pensarse que
se t r a ta d e u n a m a n e r a d e d is tin g u ir la cam a del ca rp in tero
d e la d e l p in t o r : la d e l p r im e r o se ría u n a b u e n a im agen, u n a
c o p ia -ic o n o , y la d e l s e g u n d o u n a m a la im agen, u n sim ulacro-
fa n ta s m a . P e r o é s ta s e ría u n a c o n c lu sió n equivocad a. Al fi­
nal d e El sofista, P a l t ó n re to m a la clasificación d e las artes de
c re a c ió n y la s d iv id e p r im e r o e n d o s ram as, la creació n divina
y la c r e a c ió n h u m a n a , y a c o n tin u a c ió n d iv id e cad a u n a de es­
tas d o s r a m a s e n o tr a s d o s , la c re a c ió n d e re alid ad es y la crea­
ció n d e im á g e n e s . P o r e l la d o d iv in o , las re alid ad es creadas
c o r r e s p o n d e n a la c r e a c ió n , y las im ág en es son las som bras,
los re fle jo s, lo s s u e ñ o s . P o r el o tro la d o , el h o m b re « c o n s­
tru y e u n a c a s a v e r d a d e r a p o r m e d io d e la a rq u ite c tu ra y, p o r
m e d io d e la p i n t u r a , o tr a q u e es, p a r a las g entes d esp ierta s,
c o m o u n s u e ñ o d e c r e a c ió n h u m a n a » .29 L a creació n h u m a ­
n a se c o m p o n e , p o r lo ta n to , d e re a lid a d e s y de im ág en es, y
estas ú ltim a s se d iv id e n a su vez en co p ias y sim ulacro s. D e
lo c u a l h a y q u e e x t r a e r d o s c o n c lu sio n e s. P o r u n a p a rte , q u e
lo s o b je to s m a n u f a c tu r a d o s ya n o so n p re se n ta d o s co m o c o ­
p ia s s in o c o m o r e a lid a d e s , c o sa q u e c o n c u e rd a c o n el h e c h o ,
r e f e r id o p o r A r is tó te le s , d e q u e P la tó n , al final d e su v id a, ya

28 Platón, E l sofista, 234b, op. cit. 29 Ibid.,266c.


LA P R E H I S T O R I A DE LA CI TA

n o p e n s a b a q u e h u b ie s e id e a s a las q u e lo s o b je to s m a n u f a c ­
tu ra d o s h u b ie s e n c o r re s p o n d id o . P o r o tr a p a r te , c o s a q u e
se d e s p r e n d e d e la p re c e d e n te , q u e lo s o b je to s p in ta d o s ya
n o se p re s e n ta n co m o c o p ias d e c o p ia s , s in o c o m o im á g e n e s
o p u e sta s a las re a lid a d e s. E s ta c o n c e p c ió n d a c u e n ta d e la
c re a c ió n d e im ág en es d e u n m o d o m á s p r e c is o y s a tis f a c to ­
rio q u e en la República. ¿ P o r q u é se d e c ía q u e e l c u a d r o era
u n a co p ia d e u n a co p ia y q u e el p i n t o r im ita b a la c a m a d e l
a rte sa n o y n o la id ea d e cam a? L a r e s p u e s ta e r a la s ig u ie n te :.
el p in to r im ita el o b je to d e l o b r e r o y n o la f o r m a ú n ic a , p o r ­
q u e él re p re s e n ta la a p a rie n c ia y n o la r e a lid a d , p o r e je m p lo
al re c u rrir a la p e rsp e c tiv a . N o h a y m á s q u e u n p u n t o d e v is­
ta so b re la fo rm a o s o b re la id e a ; a h o r a b ie n e l p i n t o r r e p r e ­
sen ta según u n a v a rie d a d d e p u n to s d e v ista : p o r lo ta n to , n o
es la id ea m ism a lo q u e im ita , só lo p u e d e im ita r la c o p ia . L a
cadena d e p ro d u c c ió n , id e a - c o p ia -c o p ia d e c o p ia , es s u b s ti­
tu id a en El sofista p o r u n a arborescencia: h a y u n a d ife r e n c ia
d e n a tu ra le z a e n tre el o b je to m a n u f a c tu r a d o (la r e a lid a d ) y
el o b jeto p in ta d o (la im a g e n ), y, a s u v ez , e n la s im á g e n e s es
p o sib le esta b le c e r o tra d ife re n c ia e n tr e la s c o p ia s y lo s s im u ­
lacros. C om o su b ra y a G ilíes D e le u z e , n o es e l a le ja m ie n to d e
la v e rd a d lo q u e p e rv ie rte la s e m e ja n z a d e l s im u la c r o c o n la
id ea y su fid elid ad al m o d e lo , es s u n a tu r a le z a , su e s e n c ia p o r
d ecirlo así, d e m o d o q u e el s im u la c ro n o es c o p ia d e n a d a en
ab so lu to , es n o -ser: «Si d e c im o s d e l s im u la c ro q u e e s u n a c o ­
p ia d e u n a co p ia, ic o n o in fin ita m e n te d e g r a d a d o , u n a s e m e ­
jan za in fin ita m en te d is m in u id a , d e ja m o s d e l a d o lo e se n c ia l:
la d iferen cia d e n a tu ra le z a e n tr e s im u la c ro y c o p ia , e l a s p e c ­
to p o r el cual ellos fo rm a n las d o s m ita d e s d e u n a d iv is ió n » .30
D e p r o n to , p a re c e q u e te n g a m o s m o tiv o s p a r a c o m p r e n -

30 G. Deleuze, Lógica de sentido, trad. Miguel Morey, Barcelona, Pai-


dós, 2005, p. 299. Sobre el simulacro véase también Diferencia y repeti­
ción, trad. María Silvia Delpy y Hugo Beccacece, Buenos Aires, Amorror-
tu, 2006, p. 192 y ss.
EL SI MULACRO

d e r el ju ic io q u e P la tó n e m itía en el lib ro m d e la Repú­


blica s o b r e lo s d is c u rs o s d ire c to e in d ire c to . O p o n ié n d o lo s,
p r o c e d ie n d o a d iv id ir lo s , d efin ié n d o lo s com o dos esp e cies
d e l r e la to o d e la diégesis, se tra ta b a p a ra él d e esco g er u n o
u o tr o . D e le u z e se ñ a la : « L a fin a lid a d d e la división n o es,
p u e s , e n m o d o a lg u n o , d iv id ir u n g én e ro en especies, sin o ,
m ás p r o f u n d a m e n t e , s e le c c io n a r linajes: d istin g u ir p r e te n ­
d ie n te s , d is tin g u ir lo p u r o d e lo im p u ro , lo a u tén tico d e lo
in a u té n tic o » .31 Y P la tó n , e n e s te caso, escogía el d iscu rso in ­
d ire c to y r e c h a z a b a el d is c u rs o d ire c to . Sin em bargo, al c o n ­
f r o n ta r e s ta d e c is ió n c o n el e s tu d io o n to ló g ic o de la mime­
sis e n el l i b r o x e r a d ifíc il m o s tr a r su co h eren c ia . E n efecto,
¿ c ó m o c o m p a r a r e l d is c u rs o in d ire c to co n el o b jeto del ar­
te s a n o (a m b o s c o n s id e r a d o s v alio so s), y el d iscu rso d irecto
c o n el o b je to p i n t a d o (a m b o s d e s p re c ia d o s )? E sto s u p o n ­
d ría q u e e l d is c u r s o d ir e c to se c o n s id e ra ra copia del discu rso
in d ir e c to , c o m o e l o b je to p in ta d o lo es d el o b je to m an u fa c­
tu r a d o . H a b r í a e n t r e e llo s, m ás q u e u n a ilació n decrecien te,
u n a d if e r e n c ia d e n a tu ra le z a , a n á lo g a a la q u e P la tó n estab le­
ce e n El sofista e n t r e e l s im u la c ro y la copia. A l m ism o nivel
en la e s p e c ific a c ió n d e la s a rte s d e cre a c ió n , el d iscu rso in ­
d ir e c to s e r ía la « b u e n a » im a g e n , la co p ia -ic o n o , y el d iscu r­
so d ir e c to , la « m a la » im a g e n , el sim u la cro -fan tasm a. A m bos
s e ría n d o s s u b e s p e c ie s d e la p r o d u c c ió n d e im ágenes o de la
mimesis, e n c o n tr a d ic c ió n c o n lo q u e d e c ía P la tó n en el li­
b r o n i d e la República, e n el q u e ta n sólo h a b la b a del d isc u r­
so d ir e c to , p e r o e n c o n s o n a n c ia c o n la Poética d e A ristó teles.
D ic h o d e o t r o m o d o , m ie n tr a s q u e en la República p a re c ía
q u e la mimesis e s tu v ie s e s ie m p re p ro s c rita , en El sofista, sin
e m b a r g o , s ó lo es c e n s u r a b le c u a n d o p ro d u c e la m ala im ag en .
N o o b s t a n t e , p e s e a q u e P la tó n a d m ite la e x isten c ia d e u n a
b u e n a im a g e n , se a b s tie n e d e p o n e r n in g ú n ejem p lo , d e p o ­
n e r c u a lq u ie r c o s a e n e s ta casilla p o sitiv a , d e l m ism o m o d o

31 G. Deleuze, Lógica del sentido, op. cit., p. 296.

141
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

q u e e n la República n o te n ía p r á c tic a m e n te n a d a q u e p o n e r
e n la casilla re se rv a d a al re la to p u r o y s im p le : e n lo s d o s c a ­
sos, só lo le in te re sa el té rm in o n e g a tiv o d o n d e a c o r r a la r al
p o e ta o al sofista. « E n c u a n to a la o tr a p a r te , p a r a m a y o r c o ­
m o d id a d , la d e jarem o s a u n la d o , y d e ja m o s a o t r o e l c u id a ­
d o d e fo rm ar, c o n sus v a rie d a d e s , u n to d o , y d a r le u n n o m ­
b r e q u e le c o n v e n g a» .32 S o m o s n o s o tr o s , p o r c o n s ig u ie n te ,
los q u e llen am o s la casilla d e la b u e n a im a g e n , d e la c o p ia ,
c o n el d isc u rso in d ire c to .
E n re su m id as c u e n ta s, la r e p e tic ió n (el d is c u r s o d ir e c to o
la cita) sería c o n d e n a b le m e n o s p o r q u e c o m p e te a la mime­
sis q u e p o rq u e es sim u la c ro , m a la im a g e n : la r e p e tic ió n está
c o n ta m in a d a d e m a lig n id a d , es g e n e r a d o r a d e n o - s e r e in-
d u c to ra d e fa lse d a d , se p a r e c e a lo s p r o c e d im ie n to s s o fís ti­
cos q u e u san y a b u sa n d e l p o d e r m á g ic o d e l lógos p a r a p r o ­
d u c ir la ilu sió n y el e n g a ñ o , e l d is c u rs o s in d e n o ta c ió n .
P e ro esto su p o n e q u e h a y a a lg u ie n s o b r e q u ie n e je r c e r ese
p o d er, alguien en q u ie n p r o v o c a r la ilu s ió n d e q u e lo q u e v e o
escucha ex iste (es v e rd a d e ro ): n o h a y s im u la c r o e n sí m ism o ,
sin el o tro , sin el in te rlo c u to r, ya q u e el s im u la c r o e s tá d e d ic a ­
do a él, se h ac e e n su h o n o r, c o m o d e c ía X a v ie r A u d o u a r d .33
E l S ócrates d e P la tó n es u n s im u la c ro p a r a s u c o n te n d ie n te ,
com o el d iálogo o la c ita lo es p a r a e l le c to r . E s n e c e s a r io in ­
sistir en ello: es el o tro , el q u e lo u tiliz a y e l e n g a ñ a d o , q u ie n
h a c e el sim u la cro y q u ie n es r e s p o n s a b le d e él. N o h a y s im u ­
la c ro m ás q u e c o n s e n tid o , lo q u e n o lim ita s u p o d e r , p e r o d e ­
c re ta las vías d e su a p lic a c ió n .

32 Platón, El sofista, 267a, op. cit.


33 X. Audouard, «Le simulacre», Les Cahiers pour l'analyse, 3, París,
1966, pp. 57-72.
8. HACER VER

E l c o n c e p to p la tó n ic o d e mimesis está in sp ira d o en u n a a n a ­


lo g ía e n tr e la p i n t u r a y la p o e sía . C o n la mimesis el d is c u r­
so es p e n s a d o e n té r m in o s visuales: co p ia ( eídolon) y co p ia
d e c o p ia ( phántasma) e n la República, co p ia (eikón) y sim u ­
la c ro {phántasma) e n El sofista. P la tó n d e b ía esta analogía,
p a r a é l e s e n c ia l, al p o e t a S im ó n id e s d e C eos, que, d e a c u e r­
d o c o n M a r c e l D e tie n n e , « re p re s e n ta el m o m en to en q u e
el h o m b r e g r ie g o d e s c u b r e la im a g e n [ ...] el p rim e r testig o
d e la t e o r ía d e la im a g e n » .34 S eg ú n P lu ta rc o fue S im ónides
q u ie n p r i m e r o f o r m u ló e l c é le b re ut pictura poesis: «S im ó n i­
d es lla m ó a la p i n t u r a p o e s ía sile n c io sa y a la p oesía p in tu ra
p a r la n te . P u e s la s h a z a ñ a s q u e lo s p in to re s m u estran com o
si e s tu v ie r a n s u c e d ie n d o la s p a la b ra s las n a rra n y d escrib en
c o m o s u c e d id a s » .35 A n te s q u e H o ra c io , P la tó n y A ristóteles
se in te r e s a r o n p o r e s ta id e a . C o m o e sc rib e A ristó teles en la
Poética, e l p o e t a e s t a n im ita d o r c o m o el p in to r y cu alq u ier
o tro a r tis ta q u e p r o d u c e im á g e n e s .36
M e d ia n te u n a re f le x ió n s o b r e la p in tu r a y la esc u ltu ra , Si­
m ó n id e s lle g a r ía a c o m p r e n d e r su p ro p ia ac tiv id ad a la vez
c o m o u n o fic io y c o m o u n a r te d e im ag in ació n . C o b ra n d o p o r
sus p o e m a s , c o n c ib ie n d o la p o e s ía co m o u n tru c o y u n a rti­
ficio, S im ó n id e s f u e e l p r e c u r s o r d e los re tó ric o s y de los so ­
fistas. E s ta s d o s a f ir m a c io n e s c a p ita le s se d e d u c e n d e la afir­
m a c ió n q u e le a tr ib u y e P lu ta rc o : « U n re la to es u n a p in tu ra o
u n a im a g e n [eíkon] d e u n h e c h o » .37 Eíkon: es d e c ir el m ism o
té r m in o q u e r e to m a r á P la tó n p a r a e n u n c ia r su c o n c e p to d e

34 M. Detienne, Los maestros de la verdad en la Grecia arcaica, trad. Juan


José Herrera, Madrid, Taurus, 1983, p. 112, n. 18.
35 Plutarco, Obras morales y de costumbres, vol. v , trad. Mercedes Ló­
pez Salvá, Madrid, Gredos, 2010 (edición digital), «¿Los atenienses fue­
ron más ilustres en guerra o en sabiduría?», 3.
36 Aristóteles, Poética, 1460b 7.
37 Plutarco, Obras morales y de costumbres, vol. v, op. cit., 4.

143
LA P R E H I S T O R I A DE LA C I T A

la mimesis y su te o ría d e las id e a s. T al es la e x tr e m a im p o r ­


ta n c ia d e la r u p tu r a c o n s u m a d a p o r S im ó n id e s , im p o r ta n c ia
c o n o c id a d e sd e h a c e tie m p o , c o m o a te s tig u a la le y e n d a q u e
ro d e a al p e rso n aje: n o so la m e n te h a b r ía s id o e l p r im e r o en
p ra c tic a r la p o e sía p o r d in e ro , s in o q u e t a m b ié n h a b r ía in ­
v e n ta d o el a rte d e la m e m o ria , la m n e m o te c n ia , y p e r f e c c io ­
n a d o la e sc ritu ra .38
S im ó n id es m a rc a u n a r u p tu r a c u ltu r a l d e c is iv a d e la q u e
el p e n sa m ie n to p la tó n ic o to m a n o ta . S im p lific a n d o : a n te s
d e S im ó n id es, el p a ra d ig m a d e l d is c u rs o e r a o r a l, a c ú s tic o ;
c o n S im ónides se c o n v ie rte e n g rá fic o , v is u a l. E l o jo s u b s ti­
tu y e a la oreja, la v ista al o íd o , c o m o ó r g a n o y c o m o s e n ti­
d o p riv ileg iad o d e la p e r c e p c ió n d e l d is c u r s o . L a e s c r itu r a
se sep a ra del h ab la. S in d u d a , a e llo se d e b e q u e se a trib u y a
a S im ónides el m e jo ra m ie n to d e la e s c r itu r a : h a b r ía in v e n ta ­
d o letra s q u e p e rm itie ro n u n a m e jo r n o ta c ió n e s c r ita , es d e ­
cir, d iseñó u n a lfa b e to fo n é tic o m e jo r; a h o r a b ie n , s e m e ja n ­
te re p re se n ta c ió n d e l le n g u a je s e p a r a la v o z d e la e s c r itu r a y
d a p re fe re n c ia a la v ista s o b re el o íd o . D e a h í p r o v ie n e ta m ­
b ién el m ito d e T h e u th , e n el ~Fed.ro, q u e a s o c ia c o m o si fu e ra n
ilusiones la e s c ritu ra c o n la m e m o ria a r tific ia l, e s o s d o s d o m i­
nios en los q u e S im ó n id es h a b r ía a p lic a d o d e fo r m a p a r e c id a
su id ea d el len g u aje c o m o im a g e n d e la re a lid a d . F in a lm e n te ,
la c o m p re n sió n q u e tie n e S im ó n id e s d e l o fic io p o é tic o r o m ­
p e con la tra d ic ió n d e la in s p ira c ió n , e s e n c ia lm e n te o ra l, ta l
y com o P la tó n se h a c e e c o d e e lla e n e l Ion.
A h o ra b ien , en u n u n iv e rso a rc a ic o e n e l q u e e l m o d e lo d e l
d isc u rso es oral, in sp ira d o , la r e p e tic ió n c o m o ta l n o e s c o n c e ­
b ib le sin u n fin eficaz o m ág ico . A sí se e x p lic a r ía la p r u d e n c ia
d e la in d íg en a co n la q u e se e n c u e n tr a B o tz a r r o : « C a d a p a ­
la b ra sólo p u e d e u sa rse u n a vez» . C a d a p a l a b r a e s tá v iv a, se
m u ev e, tie n e u n a eficacia p ro p ia . E s u n a f u e r z a n a t u r a l p re -

38 Véase F. A. Yates, L’A rt de la mémoire, París, Gallimard, 1975, caps.


1 y II.

144
H A C E R VER

sen te e n s u a r m o n ía e fím e ra . N o sobrevive a su e n u n c ia c ió n


e x te m p o r á n e a y ú n ic a , irre p e tib le . L a ru e d a d e p leg aria m u l­
tip lic a e l e n c a n ta m ie n to sin re p ro d u c irlo , sin re p e tir el p ro c e ­
so d e s u p r o d u c c i ó n .39 P o r el c o n tra rio , c u a n d o en la p o é tic a
d e S im ó n id e s y la re tó r ic a d e los sofistas el m o d elo del d isc u r­
so se c o n v ie r te e n v isu a l, g ráfico , sec u la r y técnico, se in a u g u ­
ra la p o s ib ilid a d d e la re p e tic ió n d e lo ya dicho. Su p o d e r se
m o d ifica: y a n o e s la in flu e n c ia m ágica o la eficacia in m e d ia ­
ta d e la p a la b r a in s p ir a d a , es la fu e rz a laica de la mimesis, de
la c ita q u e r e p ite , p r o d u c e y re p ro d u c e el discurso del o tro .
S ó c ra te s y P la t ó n lu c h a n c o n tra la esc ritu ra , c o n tra la m e ­
m o ria , c o n tr a la mimesis y la re tó ric a ; in te n ta n revalo rizar el
h a b la e n c o n tr a p o s ic ió n a la e s c ritu ra , d e sa c re d ita r la vista.
Sin e m b a r g o , l i b r a n u n c o m b a te e n la re ta g u a rd ia . L o p ru e b a
el h e c h o d e q u e el p r o p i o P la tó n n o te n g a m ás rem ed io que
e x p r e s a r s e e n c a te g o ría s v isu ales. E n El sofista, el arte sofís­
tic o es c a lific a d o d e m e n tir o s o , p r o d u c to r d e sim ulacros, a
im ita c ió n d e la skiagrafía, el d e c o ra d o d e te a tro en p e rsp e c ­
tiv a q u e , d e le jo s , p r o d u c e la ilu sió n d e re a lid a d .40 P la tó n
d ic e d e l s o fista : « ¿ N o es p o s ib le q u e se en g a ñ e a los jóvenes,
a le ja d o s a ú n d e la v e r d a d d e las cosas, h a c ié n d o le s o ír vanos
d is c u rs o s , m o s tr á n d o le s , d e p a la b r a , im ág en es d e to d o s los
seres, c o n v e n c ié n d o lo s d e q u e tales im ág en es son la v erd ad
m ism a y d e q u e q u ie n se la p re s e n ta es, en to d o , el m ás in s­
tr u id o d e lo s h o m b r e s ? » .41 D e m a n e ra q u e la p a la b ra so físti­
ca e n g a ñ a al o jo , o si e n g a ñ a al o íd o y al alm a, es p o rq u e és­
to s s o n ta m b i é n o jo s: el s im u la c ro e n el d iscu rso es u n tra m ­
p a n to jo , r a z ó n p o r la q u e ta n a m e n u d o es co m p a ra d o c o n
u n o jo . L a r e p e t i c i ó n d e lo ya d ic h o h a c e ver, es u n a im ag en
im p o s ib le d e d e s c o m p o n e r y eso h a c e d e ella u n sim u lacro .

39 Véase A .B. Lord, The Singer o f Tales, Cambridge, Mass., Harvard


University Press, 1960.
40 P.-M. Schuhl, Platón et l'Art de son temps, París, p u f , 1952, p. 9.
41 Platón, E l sofista, 234b, op. cit.

145
9 . ¿UNA « B U E N A » CITA?

Si la re p e tic ió n d e las p a la b ra s d e o tr o es u n a r te d e p r o d u ­
cir el sim u la c ro , algo cu y a d e n o ta c ió n es in c ie r ta , ¿ d e b e r e ­
m o s co n c lu ir, c o n P la tó n , q u e la c ita es n e c e s a r ia m e n te u n a
m a la im a g e n (del p e n s a m ie n to ) ? ¿ O sig u e s ie n d o c o n c e b ib le
q u e en o c a sio n e s e x ista u n a b u e n a c ita , u n a c o p ia p e r fe c ta ,
u n a c ita q u e p u e d a te n e r v a lo r d e a r g u m e n to e n u n d is c u rs o
y cu y a fu e rz a n o re sid a e n la ilu s ió n , e n la in tim id a c ió n , en
u n a e sp e cie d e c o m p la c e n c ia d e l o y e n te s im ila r a la e n u n c ia ­
ció n q u e, p a ra P la tó n , n o es m á s q u e u n a f o r m a d e c o m p la ­
cen cia d el h a b la n te c o n re s p e c to a l e n u n c ia d o ? C o n la e n u n ­
ciació n in te rv ie n e la se n sa c ió n , la c u a l, m e z c lá n d o s e c o n el
ra z o n a m ie n to , la d esv ía d e l ju ic io s o b r e la v e r d a d (la c o n f o r­
m id a d co n lo real, c o n lo q u e es) y la d e c a n ta h a c ia la im a g i­
n ac ió n . E l ra z o n a m ie n to es u n ju ic io s o b r e e l p e n s a m ie n to ,
u n a afirm ación o u n a n e g a c ió n q u e p o n e t é r m in o a l p e n s a ­
m ie n to com o d iálo g o in te r io r d e l a lm a c o n s ig o m is m a , y p o r
lo ta n to u n a ev a lu a c ió n d e l e n u n c ia d o ; m ie n tr a s q u e la im a ­
g in ación, q u e m ezc la el p e n s a m ie n to c o n la s e n s a c ió n , es u n a
a p reciac ió n ta n to d e la e n u n c ia c ió n c o m o d e l e n u n c ia d o .41
U n a b u e n a cita, se ría u n a c ita e n la q u e e l d is c u r s o , la t r a n s ­
m isión oral, n o in te rfe riría y se lim ita r ía a l p e n s a m ie n to . E so
sería u n a cita de pensamiento.
P e ro ¿ p u e d e h a b e r u n a b u e n a c ita , q u e s e a r e p e tic ió n
d e p e n sa m ie n to y n o d e d is c u rs o ? U n a c ita a s í m a n te n d r ía
u n a re la ció n d e se m e ja n z a c o n la id e a , c o n e l s e n tid o , se ­
ría u n a co p ia y su p re te n s ió n d e v e r d a d s e r ía le g ítim a .
D iría q u e n o es p o s ib le a c e p ta r la h ip ó te s is d e s e m e ja n te
cita: to d a cita es sim u la c ro , to d o s im u la c r o es e n g a ñ o . L a c ita
sie m p re tie n e q u e v e r c o n el d is c u rs o , c o n la e n u n c ia c ió n ; n o
h a y c ita re fe rid a só lo al e n u n c ia d o , q u e se l i b e r e d e lo s s u je ­
to s d e la e n u n c ia c ió n y q u e n o te n g a i n te n c ió n d e p e r s u a d ir .

41 Ibid., 2 6 }e-z 6 4 b.

14 6
LA R E M I N I S C E N C I A C O N T R A LA LOGOGRAFÍ A

E s to lo c o r r o b o r a la m a n e r a e n q u e P la tó n , en el Gorgias, r e ­
fu ta el v a lo r d ia lé c tic o d e la cita en su fo rm a típ ica, el te s ti­
m o n io ju r íd ic o : « A llí e s tim a n q u e los u nos re fu ta n a los o tro s
c u a n d o p r e s e n ta n , e n a p o y o d e sus afirm aciones, n u m e ro so s
te s tig o s d ig n o s d e c r é d ito , m ie n tra s q u e el q u e m a n tie n e lo
c o n tr a r io n o p r e s e n t a m á s q u e u n o solo o n ing u n o . P e ro esta
clase d e c o m p r o b a c ió n n o tie n e v alo r alguno p ara av erig u ar
la v e r d a d , p u e s , e n o c a s io n e s , p u e d e alguien ser c o n d e n a d o
p o r lo s te s tim o n io s fa lso s d e m u c h o s y, al parecer, p re stig io ­
sos te s tig o s » .43 S ó c ra te s o p o n e a la c a n tid a d d e los te stim o ­
n io s, la s o la o p in ió n d e su in te rlo c u to r, su c o n fo rm id a d , q u e
b u s c a m e d i a n t e la c o n v e rs a c ió n , co n la tesis qu e p ro p o n e :
« A sí p u e s , e x is te e s ta cla se d e p r u e b a en la q u e creéis tú y
o tro s m u c h o s , p e r o h a y ta m b ié n o tra q u e es la m ía».44 N in ­
g u n a c ita t ie n e v a lo r d e p r u e b a , sin o ú n ic a m e n te el juicio de
u n o so lo a l té r m in o d e u n d iá lo g o , u n ju icio in te rio r so b re
la v e r d a d d e u n a p r o p o s ic ió n . P e r o sab e m o s m e d ia n te qué
a b u s o s se o b t i e n e e s ta c o m p lic id a d , y P la tó n n o d u d a en ci­
ta r a H o m e r o y d e m á s d e u n a m a n e ra q u e p a re c e b a sta n te si­
m ila r a la n u e s tr a , a sí q u e d e b e r á e s ta r justificado.

IO . LA R E M I N I S C E N C I A C O N T R A LA L O G OG R AFÍA

E n el d is c u r s o , e l p r o t o t i p o d e la m a la im ag en del p e n sa m ie n ­
to , e l s im u la c r o p o r a n to n o m a s ia , es la logografía, té rm in o
cu y o s e n tid o h a b i t u a l a m p lía P la tó n e n el Fedro. E l lo g ó g ra-
fo r e d a c ta r ía e n t r e b a s tid o r e s lo s d isc u rso s q u e los trib u n o s
re c ita ría n ; n o o b s ta n te , P la tó n e n tie n d e p o r lo g ó g rafo a c u a l­
q u ie r a q u e e s c r ib a d is c u rs o s , e n p a r tic u la r los re tó ric o s a los
q u e a c u s a e n e s e d iá lo g o .
C o n r e la c ió n al p e n s a m ie n to , d isc u rso silen cio so , h ay d o s

43 Platón, Gorgias, 47ie-472a,trad.J.Calonge,Madrid,Gredos, 1987.


44 Ibid., 472c.

147
LA P R E H I S T O R I A DE LA CI TA

d isc u rso s e m p a re n ta d o s : el h ijo b a s ta r d o q u e es e l d is c u rs o


e sc rito , y o tro d isc u rso , h e r m a n o le g ítim o d e l p r e c e d e n te ,
« a q u e l q u e se e sc rib e c o n c ie n c ia e n el a lm a d e l q u e a p r e n ­
d e [ ...] d isc u rso lle n o d e v id a y d e a lm a , q u e t ie n e el q u e
sa b e y d e l q u e el e sc rito se p o d r ía ju s ta m e n te d e c ir q u e es el
reflejo » .45 E sto s d o s d isc u rso s, u n a v ez m á s , se o p o n e n c o m o
la b u e n a y la m ala im ag en , la c o p ia y e l s im u la c ro .
L a re p ro b a c ió n d e la r e tó r ic a y la d e la e s c r itu r a v a n a la
p ar, p o r q u e estas d o s té c n ic a s se a p a r ta n d e m a n e r a s e m e ja n ­
te d el d isc u rso v e rd a d e ro : e s ta b le c e n u n t e r c e r t é r m in o e n tre
el p e n sa m ie n to y su e m a n a c ió n v e rb a l; fija n e l p e n s a m ie n to
e n u n m o ld e , en u n calco, e n u n a im a g e n , e l eíkon d e S im ó-
n id es; se a p a rta n d e la a c tiv id a d v iv a d e la p a l a b r a y e n esa
m e d id a p ro d u c e n la ilu sió n , lo m is m o q u e la p i n t u r a p r o d u ­
ce co n el sim u la cro u n tra m p a n to jo . L a b ú s q u e d a d e la v e r­
d a d exige q u e n o se p ro d u z c a n in g ú n r e e m p la z o , o q u e se
p ro d u z c a la m e n o r c a n tid a d p o s ib le d e r e e m p la z o s — p u e s to
q u e n o ex iste e x p re s ió n in m e d ia ta d e l p e n s a m ie n to — , e n tre
el p e n sa m ie n to y el d isc u rso : e so es lo q u e , s e g ú n S ó c ra te s,
consig u en e je m p la rm e n te el d iá lo g o y la d ia lé c tic a , e n s u n e u ­
tra lid a d y su in e x iste n c ia m a te ria l; n o d e ja n n in g u n a h u e lla .
L a cita p e r te n e c e in c u e s tio n a b le m e n te al u n iv e r s o d e la
logografía: es c o p ia d e c o p ia , es d is c u r s o q u e s e r á c ita d o y
re citad o ; d e p e n d e d e la re tó r ic a p o r q u e la d ia lé c tic a , s e g ú n
P la tó n , se o p o n e a la r e tó r ic a lo m is m o q u e la b ú s q u e d a d e
la v e rd a d o d e la p e rsu a sió n .
A esta tra m a d e n o c io n e s in te r r e la c io n a d a s , la e s c r itu r a , la
re tó ric a, la logografía, c o n v ie n e a ñ a d ir u n a b a jo la q u e se s u b ­
su m en to d a s ellas, p o rq u e to d a s la d a n p o r s u p u e s ta : la memo­
ria. N o hay n i esc ritu ra , n i re tó ric a , n i lo g o g ra f ía , p o r lo ta n to
n o h ay cita, sin u n a p ro b le m á tic a d e la m e m o ria . A h o r a b ie n ,
d el m ism o m o d o q u e sie m p re h a y e n P la tó n u n a b u e n a y u n a
m ala im ag en d e to d a id ea, h ay u n a b u e n a y u n a m a la m e m o ria .

45 Platón, Fedro, zj6&, trad. E. Lledó Iñigo, Madrid, Gredos, 1977.

148
LA R E M I N I S C E N C I A C O N T R A LA LOGOGRAFÍ A

L a m a la m e m o r ia es la m e m o ria m aterializad a, la e sc ritu ra ,


c o m o se s u g ie r e e n e l Fedro m e d ia n te el m ito d e T h e u th . L a
e s c r itu r a n o es u n a m e m o ria activa, es ta n sólo u n m e m o rá n ­
d u m q u e c o r r e e l rie s g o d e d e s tru ir la ac tiv id ad de la m e m o ­
ria si se le c o n c e d e a lg o m á s q u e ese p a p e l d e ayuda. F re n te a
esta m e m o r ia a rtific ia l, h a y u n a b u e n a m em oria: la re m e m o ­
ra c ió n , la a n a m n e s is . P o r e s ta ra z ó n P la tó n asigna u n a f u n ­
ció n d e v e r d a d a la e s c r itu r a , « q u e ate so ra re c o rd a to rio s» .46
E n e se c a s o n o e s tá in m o v iliz a d a , n o es le tra m u e rta q u e n o
es p o s ib le r e p e t i r sin p e lig ro p a r a la v e rd a d , sino q u e es el
c o m ie n z o d e u n n u e v o p e n s a m ie n to , d e u n n uevo trab a jo ,
d e u n a n u e v a p r o d u c c ió n : ya n o es u n m o n u m e n to fu n e rario
sin o u n f a c t o r d e re m in is c e n c ia .
L a d is tin c ió n e n t r e la m a la y la b u e n a m em o ria, la m ala
y la b u e n a e s c r itu r a , la m a la y la b u e n a cita es esencial p ara
P la tó n . D e h e c h o , e lla le p e r m ite d e sp e ja r u n a p a ra d o ja te ­
naz: q u e P la t ó n h a y a d e ja d o e sc rito s, q u e esos escrito s sean
d iá lo g o s, d is c u r s o r e f e r id o , citas a trib u id a s a S ócrates, qu e
esos d iá lo g o s c o n te n g a n n u m e ro s a s citas, y que, n o o b sta n ­
te, to d o e s o n o s e a s u fic ie n te p a r a re c h a z a rlo com o sim u la­
cro . D ic h o d e o t r o m o d o , la o b r a d e P la tó n se in scrib e d o ­
b le m e n te b a jo e l s ig n o d e l sim u la c ro , p o r u n a p a r te p o rq u e
la p u s o p o r e s c r ito , y, p o r o tra , p o r q u e la e sc rib ió en estilo
d ire c to ; y a m b a s c o s a s d e s a c re d ita n la o b ra d e P la tó n , a m e ­
n o s q u e se s u p o n g a q u e e s to s d o s sim u la cro s se an u lan m u ­
tu a m e n te ( h ip ó te s is q u e c o n tr a d ic e el h e c h o d e q u e P la tó n
n o in d i q u e e n n in g u n a p a r te c o m o c irc u n sta n c ia a te n u a n te
q u e lo e s c r ito n o e s té d e s tin a d o a s e r p u e s to en escen a n i r e ­
p r e s e n ta d o , a u n q u e es c ie r to q u e ésta es p re c isa m e n te la c ir­
c u n s ta n c ia a g r a v a n te e n el ca so d e la lo g o g rafía, p o r lo q u e
r e s p e c ta a la e s c r itu r a d e s tin a d a a la re c ita c ió n , o a la tr a g e ­
d ia y al e s tilo d i r e c t o d e s tin a d o a la re p re se n ta c ió n ).
S in e m b a r g o , la m o d a lid a d d e re p e tic ió n q u e ex ig e n los

46 Ibid., 27 6 d.

149
LA P R E H I S T O R I A D E LA CI TA

d iá lo g o s p la tó n ic o s n o es n i la r e c ita c ió n n i la r e p r e s e n ta c ió n ,
sin o m ás b ie n la reminiscencia, d e la q u e S ó c ra te s e la b o r a la
te o ría p a r a r e s p o n d e r al so fista M e n ó n c u a n d o é s te p r e te n d e
q u e n o es p o sib le a p r e n d e r n a d a , n i s iq u ie r a lo q u e se sa b e ,
p u e s to q u e ya se sab e, n i lo q u e n o se s a b e , p u e s t o q u e e n to n ­
ces se ig n o ra lo q u e h ay q u e a p r e n d e r . S ó c ra te s le o p o n e el
m ito d e la in m o rta lid a d d e l alm a: c o m o e l a lm a es in m o r ta l,
n o h ay n a d a q u e n o h ay a a p r e n d id o ya y « n a d a i m p id e q u e
q u ie n re c u e rd e u n a sola co sa— eso q u e lo s h o m b r e s lla m a n
a p re n d e r— , e n c u e n tre él m ism o t o d o lo d e m á s » .47 E l c o n o ­
cim ien to está sie m p re ah í, la te n te , y e l a p r e n d iz a je e s s ie m ­
p r e u n a re m e m o ra c ió n , u n r e to r n o d e lo q u e e l h o m b r e sa b e
sin sa b e r q u e lo sabe. L o s d iá lo g o s e s c r ito s p o r P la t ó n so n ,
en este se n tid o , vías d e a c c e so al c o n o c im ie n to , o b je to s p a r a
el a p re n d izaje en c a lid a d d e r e m in is c e n c ia d e a q u e llo q u e ya
está allí. E so los h a c e b u e n a s im á g e n e s , n o s im u la c ro s .
L o m ism o o c u r re c o n la cita: la ú n ic a m a n e r a d e sa lv a rla
co nsiste en h a c e rla d e p e n d e r d e la b u e n a m e m o r ia , e n p r e ­
se n tarla co m o re m in isc e n c ia . Y, d e h e c h o , la s c ita s q u e se
p e rm ite P la tó n casi s ie m p re a p a r e c e n in t r o d u c i d a s p o r u n a
ap elació n al c o n o c im ie n to d e l in te r lo c u to r : « “ R e s p ó n d e m e .
¿C onoces los p rim e ro s v e rso s d e la litada? [ . . . ] ” . “ L o s c o ­
n o z c o ” . “S abes ta m b ié n q u e h a s ta e n e s to s v e r s o s [ . . . ] e lp o e -
ta h a b la en su n o m b re [ . . . ] ” . “ E s c i e r t o ”» .48 O , d e u n a m a ­
n e ra m ás clara to d a v ía , e n el Ion: « “ ¿ N o t r a t a H o m e r o la r­
g a m e n te y en m u c h o s lu g a re s s o b r e té c n ic a s ? P o r e je m p lo ,
so b re la té c n ic a d e c o n d u c ir u n c a r r o , si m e a c u e r d o d e la
cita te lo d ir é ” . “D e ja q u e lo d ig a y o , q u e lo t e n g o a h o r a en
la m e m o ria ” . “D im e, p u e s . . . ”» .49 D ic h o d e o t r o m o d o , es el
in te rlo c u to r d e S ó cra te s q u ie n c ita , y p o r e s o la c ita e n lo s
d iálo g o s p la tó n ic o s es u n a r e m in is c e n c ia , m ie n tr a s q u e u n a
c ita d e sc o n o c id a d e l o tr o s e ría e f e c tiv a m e n te u n s im u la c ro .

47 Platón, Menón, 8id, trad. F. J. Olivieri, Madrid, Gredos, 1987.


48 Platón, República, 111,3926-3938, op. cit. 49 Platón, Ion, 537a.

150
LA R E M I N I S C E N C I A CO N T R A LA LOGOGRAFÍ A

H ay un uso p o s ib le d e l te x to p la tó n ic o , m ien tras q u e n o


h ay u s o d e l s im u la c ro , sin o ú n ic a m e n te u n intercambio: el r e ­
tó ric o y el s o fis ta s o n d o s c o m e rc ia n te s al p o r m ay o r o al p o r
m e n o r, m a g o s , c h a rla ta n e s , e m b a u c a d o re s (éstos son a lg u ­
n o s d e lo s c a lific a tiv o s e n El sofista, claram en te p ey o rativ o s,
c o m o to d o lo re la tiv o al d in e ro ).
« H a y tr e s a r te s p a r a c a d a cosa: el a rte q u e se sirve de ella,
el q u e la c o n s tr u y e y el q u e la im ita » .50 Q u ie n la usa d e te n ­
ta el s a b e r o la c ie n c ia d e la cosa, m ie n tra s q u e el arte san o se
in fo rm a a tra v é s d e él: ta m b ié n es « a b so lu ta m e n te n ec esa­
rio q u e q u ie n se sirv e d e u n a co sa co n o z c a sus p ro p ie d a d e s
m e jo r q u e n in g ú n o tr o , y q u e d irija al fa b ric a n te en su tra ­
b a jo , e n s e ñ á n d o le lo q u e su o b r a tie n e d e b u e n o y de m alo
c o n r e la c ió n al u s o q u e d e b e h a c e rs e d e ella».51 Sin em b ar­
go, e n el s im u la c r o n o h a y s a b e r re la tiv o a su uso q u e el im i­
ta d o r p u d i e r a ju s tific a r: la im ita c ió n só lo p u e d e servir p ara
o tra im ita c ió n e n u n a s e rie q u e aleja irre m isib le m e n te del
c o n o c im ie n to y d e la v e r d a d . E l te x to d e P la tó n , p o r el c o n ­
tra r io , in c ita a la re m e m o ra c ió n d e u n m o m e n to , d e u n a si­
tu a c ió n d e p e n s a m ie n to o d e e n se ñ a n z a . E s u n a « b u e n a » re ­
p e tic ió n d e lo y a d ic h o , ya q u e es u n in s tru m e n to d e la re m i­
n is c e n c ia d e lo y a d ic h o . E n e ste s e n tid o — q u e lo salva— , es
u n o b je to p r o d u c id o y u n o b je to d e u so , u n a sim ien te q u e
g e r m in a rá , n o u n a flo r m a r c h ita c o n se rv a d a en u n h e rb a rio .
P o r e so n o se o b tie n e p o r la mimesis-, está p e g a d o a la v erd ad ,
es u n i n s tr u m e n to , e l in s tr u m e n to d e su p ro d u c c ió n . A l m e ­
n o s é s te es e l c u a d r o id e a l. A u n q u e esté esc rito , a u n q u e esté
en e s tilo d ir e c to , e l d iá lo g o , o m e jo r a u n su tra sc rip c ió n , se ­
ría la p e r f e c ta im a g e n d e l p e n s a m ie n to , n o u n m o n u m e n to
e r ig id o a S ó c r a te s , u n a conmemoración, sin o u n a acció n , u n
a c to p a r a r e m e m o r a r ; t o d o lo c u a l d esc a n sa en u n p o s tu la ­
d o e s e n c ia l: q u e e l d is c u r s o es s u s c e p tib le d e alc a n z a r la v e r­
d a d , d e d e s c u b r ir la .

50 Platón, República, x , 6 0 id, op. cit. 51 Id.


I I . LO V E R D A D E R O Y LO V E R O S Í M I L

E l e le m e n to fo rm a l d e la cita, lib r e d e su s f u n c io n e s e v e n ­
tu a le s, es la re p e tic ió n d e las p a la b r a s d e o tr o . C o m o ta l, d e
a c u e rd o c o n las ca te g o ría s p la tó n ic a s , d e p e n d e d e la mime­
sis, y ta n sólo p u e d e e q u ip a r a rs e c o n el s im u la c r o . N o o b s ­
ta n te , co m o la o b ra d e P la tó n r e c u r r e a la r e p e tic ió n q u e r e ­
p ru e b a , n o s in v ita a b u s c a r u n a s e g u n d a e s p e c ie d e r e p e ti­
ció n q u e e sc a p a ría a la c rític a .
E n u n a p rim e ra a p ro x im a c ió n , s ig u ie n d o e l h ilo s e m á n ­
tic o d e la mimesis d e s d e la República h a s ta El sofista, se h a n
c o n fro n ta d o d o s fo rm a s d e la r e p e tic ió n o d e la mimesis (d o s
fo rm as e q u id ista n te s d e la v e r d a d , q u e se d is tin g u e n p o r la
relació n q u e m a n tie n e n c o n ella: p u r a o i m p u r a ) , e l a r te d e
la co p ia-ico n o y el a rte d e l s im u la c r o - f a n ta s m a , y se h a c o n ­
sid e ra d o la p rim e ra c o m o b u e n a , c o n f o r m e o fie l a la v e r­
dad: el d iálo g o so c rá tic o , al c o n tr a r io d e l d is c u r s o s o fístic o
im b u id o d e m alas in te n c io n e s , s e ría e s a b u e n a im a g e n , ju s ­
ta, d e la v e rd a d .
P e ro esto n o b a sta : a u n q u e se le r e c o n o z c a n c u a lid a d e s , la
re p e tic ió n c a ra c te rístic a d e l d iá lo g o p e r m a n e c e r í a e n el g é ­
n e ro d e la mimesis, cuyo p o te n c ia l m a lé fic o e s c o n s u b s ta n ­
cial. P a ra lib ra rla d e fin itiv a m e n te d e e s ta p r e s u n c i ó n d e ilu-
sionism o, co n v e n ía q u e g o z a ra d e u n n o - lu g a r , y e s o es lo q u e
p e rm ite la re m in isc e n c ia . E n tr e la mimesis y la anamnesis la
d ife re n c ia n o es ú n ic a m e n te d e c la se , n i s iq u ie r a d e n a t u r a ­
leza, com o e n tre la c o p ia y el s im u la c ro , s in o p r o p i a m e n te d e
esencia: a u n q u e la b u e n a im a g e n y la r e m e m o r a c ió n h a b la n
am b as por la v e rd a d — la p r im e r a p a r ti e n d o d e e lla (se c o n s ­
tru y e so b re la v e rd a d , q u e es s u f u n d a m e n to ) , y la s e g u n d a
v o lv ie n d o a ella (rev ela el f u n d a m e n to ) — , la im ita c ió n es li­
m ita d a o rela tiv a , m ie n tra s q u e la r e m in is c e n c ia e s t o t a l o a b ­
so lu ta. Mimesis y anamnesis s o n lo s d o s p o lo s d e u n a o p o s i­
ció n irre d u c ib le : se e x c lu y e p r e c íp r o c a m e n te , n o se m e z c la n
jam ás. L o p r o p io d e la anamnesis, e s a p a r ti c ip a c i ó n a c tiv a

152
L O V E R D A D E R O Y LO VEROSÍ MI L

en la re v e la c ió n d e la v e r d a d esc o n d id a — a la q u e a sp ira el
d iá lo g o p la tó n ic o — , n o tie n e n a d a q u e v er con la mimesis.
N o o b s ta n te , e n lo s d o s casos re su lta q u e la re fere n cia d e
su a p r e c ia c ió n es la m ism a . P la tó n juzga la im itació n y la r e ­
m in is c e n c ia , a sí c o m o to d o s lo s h e c h o s d e lenguaje, a p a r tir
d e su r e la c ió n c o n la v e r d a d : la mimesis es u n a im agen d e ella,
b u e n a o m a la , y la anamnesis, u n a revelación. ¿Q u é significa
esta u n if o r m id a d d e l c r ite rio p la tó n ic o en la evaluación del
d is c u rs o ? M a lo c u a n d o se a p a r ta d e la v e rd a d o la p erv ierte,
b u e n o c u a n d o se a c e rc a a ella o la d e sc u b re . F u n d a m e n ta l­
m e n te , P la t ó n r e c o n o c e al le n g u a je la fa c u lta d d e co n d u c ir
a la v e r d a d y d e a lc a n z a rla . A h í re s id e to d o el sentido , to d a
la v ir tu d e s p e c ífic a d e l d iá lo g o o d e la d ialéctica. Si hay una
te o ría p la tó n ic a d e l le n g u a je , se re su m e en esto: la p alab ra,
el d is c u rs o , p u e d e s e r s u p e r a d a c u a n d o a p u n ta a la esencia,
n o a la c o sa . T o d o lo q u e p o d e m o s d e s c u b rir en P la tó n , de
la mimesis o d e la anamnesis, y d e u n a é tica o d e u n a m etafí­
sica d e la r e p e tic ió n , d e p e n d e d e este ax io m a y d e la fu n ció n
d el le n g u a je q u e se d e d u c e d e él: la re v e la c ió n d e la v erd ad .
A r is tó te le s lo r e f u ta r á : p a r a él, la d ista n c ia e n tre las p a la ­
b ra s y la s c o s a s , e n t r e el le n g u a je y la v e rd a d , es abso lu ta; el
d is c u rs o es im p o te n te p a r a a lc a n z a r la v e rd a d . D e re p e n te se
v ie n e n a b a jo t o d a s la s te o ría s p la tó n ic a s q u e se b a sa b a n en
su s u p u e s ta c o n v e r g e n c ia e n el d iá lo g o o la d ialéctica. L a r e ­
m in is c e n c ia e s t a n s ó lo u n a b s u r d o , ya q u e se d e d u c e d e ella
q u e , p e s e a t e n e r c o n o c im ie n to s m ás e x a cto s q u e los q u e se
o b tie n e n d e la d e m o s tr a c ió n , p o d e m o s ig n o ra rlo s.52 E l d iá ­
lo g o : es u n a t r a m p a , u n a f u e n te d e ilu sio n e s, ya q u e p r o g r e ­
sa m e d ia n te o b je c io n e s y n a d a p r u e b a q u e, u n a vez s u p e r a ­
d as to d a s , se a lc a n c e la v e r d a d . E n to n c e s, si el le n g u aje p ie r­
d e la f u n c ió n s u b lim e d e re v e la c ió n d e la v e rd a d q u e te n ía e n
P la tó n , ¿ q u é h a c e r, q u é h a c e r c o n el len g u aje ? A ristó te le s n o
n ie g a t o d a la e fic a c ia al d is c u rs o , p e r o su b stitu y e la n o c ió n

52 Aristóteles, Segundos Analíticos, II, 19, 99b 27.

153
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

d e v e rd a d p o r la d e v e ro s im ilitu d , p r e s u n c ió n d e v e r d a d : el
o rd e n d el d isc u rso es lo v e ro sím il; p e s e a q u e se d is m in u y a
su p o d e r, es re h a b ilita d o : « E l le n g u a je a b r e u n c a m in o , u n a
d ire c c ió n d e in v estig ació n : in d ic a p o r q u é la d o d e b e n b u s ­
ca rse las cosas; p e ro n u n c a lle g a h a s ta e lla s [ . . . ] A s í p u e s , el
d isc u rso n o es ta n to el ó rg a n o d e l d e s v e la m ie n to c o m o el sus-
titu tiv o d e éste, n e c e s a ria m e n te im p e r f e c to » .53
E l p rim a d o d e lo v e ro sím il s o b r e lo v e r d a d e r o im p lic a u n
c o n c e p to d istin to d e la r e p e tic ió n q u e e l d e P la t ó n , y u n a d i­
re c c ió n d istin ta. M ie n tra s q u e P la tó n , e n f r e n t a d o a la mime­
sis— p e rv e rsió n d el d is c u rs o — , t r a t a b a d e s a lv a r u n a p a r te
p u ra del len g u aje— la d ia lé c tic a — , A r is tó te le s sa lv a la mime­
sis al co m p leto , a u n q u e e s ta b le c e su s u s o s . A sí, e la b o r a u n
co n ju n to d e p ro c e d im ie n to s m e tó d ic o s c o n c e r n ie n te s al u so
d e la re p e tic ió n co m o v e ro sím il, e n lu g a r d e e x c lu ir la , co m o
h acía P la tó n , c u a n d o n o la s u b s u m ía b a jo la f o r m a id e a l d e
rem iniscencia.

1 2 . LA « G N O M E » O LA C IT A R E T Ó R I C A

E n la Retórica, A ristó te le s u tiliz a u n d e t e r m in a d o té r m in o


p a ra d e sig n ar u n a e sp e c ie v á lid a d e c ita : gnome. Se tra ta de
u n a p a la b ra a m b ig u a, p u e s to q u e s ig n ific a a la v e z e l s e n ti­
m ien to , el p e n sa m ie n to y la s e n te n c ia , la m á x im a , la e x p r e ­
sión d iscu rsiv a p e r o n o e s te r e o tip a d a d e u n p e n s a m ie n to ,
u n a d ecisió n racio n al. D o s té r m in o s d e lim ita n e l s e n tid o d e
la gnome: el de paroimia, el r e frá n , la lo c u c ió n q u e tie n e u n
em p leo al q u e se re d u c e su s ig n ific a d o , y e l d e apophtegma,
el a p o teg m a , u n a e x p re s ió n la c ó n ic a , c e r c a n a a l e n ig m a , q u e

53 P. Aubenque, El problema del ser en A ristóteles, trad. Vidal Peña,


Madrid, Taurus, 1974, pp. 111-122 y 113, y más concretamente, i.‘ parte,
cap. 1, S 1, para un análisis, con el que estoy en deuda, de la teoría del len­
guaje en Aristóteles.
LA « G N O M E » O LA CITA RETÓRI CA

c o n s is te e n n o d e c ir lo q u e se p ien sa, com o la frase d e E s-


te s íc o ro q u e A ris tó te le s c ita e n varias ocasiones y p a re c e su
ú n ic o e je m p lo d e a p o te g m a : «M ás vale ev itar la in so len cia o
n o q u e d a r á u n á r b o l d o n d e p u e d a n c a n ta r las cig arras» .54 L o
q u e se in s in ú a es q u e el e n e m ig o a b a tirá los árb o les del p aís
s o b e r b io y d e s a p a r e c e r á n las cig arras. E l re frán y el a p o te g ­
m a, q u e s o n d o s fo rm a s p o sitiv a s d e la re p e tic ió n de las p a ­
la b ra s d e o tr o , p e r m itir á n , a tra v é s d e los reg istro s d e su e m ­
p le o e n la Retórica, d ib u ja r el c o n to rn o d e la gnome, p re cisar
lo q u e es: n o y a fo r m a , sin o fu n c ió n , el re frá n y el ap o teg m a
a d q u ie r e n , e n t r e o tr o s , v a lo r d e gnome.
¿ Q u é r e d f u n c io n a l se e s ta b le c e en la Retórica, o q u é red
fu n c io n a l e s ta b le c id a c o n s ta ta , e n to r n o a la co n stelació n se­
m á n tic a gnome-re frá n - a p o te g m a ? ¿C u áles so n las fu n cio n es
q u e la r e tó r ic a a s ig n a a la s fo rm a s d e la re p e tic ió n , q u é fu e r­
zas, q u é p o d e r e s le re c o n o c e ?
L o s r e g is tr o s d e l e m p le o d e l re frá n so n v ariados: p u e d e
se r te s tim o n io , m e tá f o r a o gnome.
- Testimonio-, e n el d is c u rs o , el te stim o n io es u n a p ru e b a
a je n a a la té c n ic a , q u e n o h a sid o in v e n ta d a p o r el m éto d o
d el o r a d o r , s in o q u e le h a s id o d a d a c o n la causa. H a y te s­
tim o n io s d e d o s c la se s, el a n tig u o y el re c ie n te . E ste ú ltim o
c o r r e s p o n d e a la ju r is p r u d e n c ia y es m e n o s d ig n o d e fe q u e
el d e lo s a n tig u o s , « lo s p o e ta s y a to d a s las p e rso n a s n o to ria s
cu y o s ju ic io s s o n b ie n c o n o c id o s » .55A ristó teles h a b la d e te s ­
tig o s m á s q u e d e te s tim o n io s ; al h a c e rlo así, in siste en la a u ­
t o r id a d d e l h o m b r e : e l m o d e lo d e te stim o n io in d isc u tib le es
la c ita d e H o m e r o : « T a m b ié n lo s p ro v e rb io s , co m o se h a d i­
c h o , s o n te s tim o n io s . P o r e je m p lo , c u a n d o se re c o m ie n d a n o
h a c e rs e a m ig o d e u n v iejo , se a c u d e al te stim o n io d e l p ro v e r-

54 Aristóteles, Retórica, n , 21,139ja 162; 111,11,1412a 24.


55 Ib id .,1 ,1 ’), 1375b 28, trad. Alberto Bernabé, Madrid, Alianza, 2007,
p. 131.

155
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

b io : “ N u n c a te p o rte s b ie n c o n u n v ie jo ”» .56 E l r e f r á n se p r e ­
s e n ta p o r lo ta n to co m o el ú n ic o te s tim o n io s in te s tig o , o d el
q u e c u a lq u ie ra p u e d e d a r te s tim o n io .
- Metáfora: la m e tá fo ra se in s c rib e e n la te r c e r a p a r te c a n ó ­
n ic a d e la re tó ric a , la elocutio o lexis, q u e s u c e d e a la inventio
y a la dispositio. S eg ú n su d e fin ic ió n e n la Poética, es « tr a n s ­
fe re n c ia d el n o m b re d e u n a c o sa a o tr a ; d e l g é n e r o a la e s p e ­
cie, d e la esp e cie al g é n e ro o se g ú n a n a lo g ía » .’7 L o s re fra n e s
p u e d e n a d q u irir e ste valo r: « T a m b ié n lo s r e f r a n e s s o n m e tá ­
fo ra s d e u n a e sp e cie a o tra . P o r e je m p lo , si u n o se h a c e c o n
algo co n v e n c id o d e q u e es b u e n o y lu e g o le c a u s a a lg ú n d a ñ o ,
se le dice: “Te h a p a s a d o c o m o al d e lo s C á r p a to s c o n la lie ­
b r e ” , p u e s a los d o s les o c u r rió lo q u e a c a b o d e d e c ir » .58 E l
re frá n es m e tá fo ra d e e sp e c ie a e s p e c ie , es d e c ir, d e a c u e r d o
c o n las c u a tro clases d e m e tá fo ra s q u e c o n s id e r a b a la Poéti­
ca, según u n a re la c ió n d e a n a lo g ía .
- Gnome\ la g n o m e es u n a fó r m u la , q u e e x p r e s a lo g e n e ­
ral, q u e sirve d e p re m is a a u n silo g is m o r e tó r ic o , u n e n tim e -
m a q u e c o n stitu iría en sí m is m o u n a p r u e b a té c n ic a , p r o d u ­
cid a p o r el m é to d o d e l d is c u rs o . Y « a lg u n o s r e f r a n e s so n
ta m b ié n se n ten c ias [gnomes], c o m o e l d e “v e c in o á tic o , v e ­
cino in c a n s a b le ”» .59601
P o r lo q u e re sp e c ta al a p o te g m a , p u e d e a d q u i r i r v a lo r t a n ­
to d e la gnome60c o m o d e la m e tá f o r a .6' A d e m á s , p a r e c e q u e
el re frán y el ap o te g m a re p r e s e n ta n u n p a p e l e n la s d o s p a r te s
c re ad o ras d e la re tó ric a : e n la inventio, c o m o p r u e b a fu e r a d e
la té c n ic a (testim o n io ) o co m o c o n tr ib u c ió n a u n a p r u e b a té c ­
n ic a {gnome)-, y en la elocutio, c o m o m e tá f o r a . P e r o p a r a d o s
d e esto s valo res p o sib le s d e l re f r á n o d e l a p o te g m a — q u e so n

56 Ibid., 1376a 2, pp. 132-133.


57 Aristóteles, Poética, 1457b 6, op. cit.
58 Aristóteles,Retórica, I I I , 11,1413a 17, op. cit., p. 285.
59 Ibid., 11, 21,1395a 19, p. 202.
60 Ibid., 11, 21,1394b 34.
61 Ibid., i i i , ii, 1412a 25.

156

j
LA « G N O M E » O LA CITA RETÓRI CA

las m o d a lid a d e s fo rm a le s d e la re p e tic ió n d e las p a la b ra s d e


o tro q u e la Retórica re c o n o c e — el p eso d e las p alab ras, d e la
fó rm u la , es im p o r ta n te , ta n to p a ra el testim o n io co m o p a ra
la m e tá f o ra . C u a n d o A ristó te le s h a b la del testim o n io y d e su
c a lid a d d e p r u e b a , e s tá p o n ie n d o el ac en to so b re el testigo: el
te s tim o n io es la p a la b r a d e l te stig o , y el testigo d eb e ser ilu s­
tre p a r a q u e e l te s tim o n io te n g a u tilid a d . A dem ás, cu a n d o
u n r e f r á n s irv e d e te s tim o n io , lo q u e lo consagra es m en o s el
p e n s a m ie n to q u e tr a n s m ite q u e el co n se n so del q u e está r o ­
d e a d o : c o m o te s tim o n io , el re frá n , la cita, es ya p rá c tic a m e n ­
te u n e s te r e o tip o q u e e s c a p a al m é to d o . R esp ecto a la m e tá ­
fo ra, e le m e n to d e l e s tilo , es u n a fig u ra d el d iscu rso y n o del
p e n s a m ie n to . S e g ú n A ris tó te le s , en su e m p leo m etafórico , las
p a la b r a s p i n t a n la s c o sa s, las sig n ifican e n acto , las re p re se n ­
tan . L a a n a lo g ía c o n la p in tu r a es d e te rm in a n te , ya qu e ésta,
ta n to p a r a A r is tó te le s c o m o p a r a P la tó n , sigue sien d o el p a ­
ra d ig m a , la r e f e r e n c ia c o n s ta n te d e la o b ra p o ética . T am bién
la c ita c o m o m e tá f o r a d e s b o r d a el d o m in io d e la re tó rica.
P u e s to q u e n i el te s tim o n io — d a d o q u e n o tie n e q u e ver
c o n la té c n ic a , s in o q u e es e v o c a c ió n re al d e algo q u e n o es
d is c u rs o — n i la m e tá f o r a — d a d o q u e es e n sí m ism a p o ética,
e v o c a c ió n im a g in a r ia d e alg o q u e n o es d isc u rso — son v alo ­
res p u r a m e n t e r e tó r ic o s d e la re p e tic ió n o d e la cita, sólo la
gnome es s u s c e p tib le d e se rlo . E le m e n to d e u n a p ru e b a té c ­
n ic a , e s tá e n e l c e n tr o d e l m é to d o re tó ric o , n o d e s b o rd a p o r
n in g ú n la d o e l o r d e n s im b ó lic o d e l d isc u rso . L a gnome es
p o r lo t a n t o e l ú n ic o v a lo r p r o p io d e la c ita re tó ric a , al q u e
se a ju s ta n lo s o tr o s , e l te s tim o n io y la m e táfo ra.
L a c ita r e tó r ic a a c e p ta b le n o tie n e n i u n a fo rm a n i u n a n a ­
tu ra le z a e s p e c ia l q u e la d is tin g u iría d el sim u la c ro — e n té r m i­
n o s p la tó n ic o s , e l te s tim o n io y la m e tá fo ra so n sim u la c ro s— ,
sin o u n lu g a r, u n a f u n c ió n p re c is a en la re d , e n el siste m a d e
p r o d u c c ió n d e l d is c u r s o . E s ta s itu a c ió n fu n c io n a l tie n e c a li­
d a d d e d e f in ic ió n : la gnome es u n a p a r te d e l e n tim e m a q u e ,
ju n to c o n e l p a r a d ig m a , f o r m a el n ú c le o d e la re tó r ic a , la

i57
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

p a re ja d e las d o s ú n ic a s p r u e b a s té c n ic a s c o m u n e s a to d o s los
g é n e ro s. A ristó te le s d e d ic a a la gnome u n c a p ítu lo d e l lib r o n
d e la Retórica q u e se e n c u e n tra e n tr e el q u e t r a t a d e l p a r a d ig ­
m a y el q u e tr a ta d e l e n tim e m a , y p a r e c e s u tr a n s ic ió n : la gno­
me es u n e n u n c ia d o . « E fe c tiv a m e n te , la s e n te n c ia [gnome] es
u n e n u n c ia d o , p e r o n o re fe rid o a lo e s p e c ífic o [ . . . ] s in o a lo
g e n e ra l, y n o a p ro p ó s ito d e c u a lq u ie r c o s a [ . . . ] s in o a p r o ­
p ó s ito d e aq u e lla s e n las q u e in te r v ie n e n c o n d u c ta s y p u e d e n
eleg irse o e v itarse en la p rá c tic a . E n c o n s e c u e n c ia , c o m o los
e n tim em as so n u n a e sp e c ie d e r a z o n a m ie n to s o b r e e s te tip o
d e asu n to s, las c o n c lu sio n e s y lo s p r in c ip io s d e lo s e n tim e ­
m as, c o n sid e ra d o s a p a r te d e l p r o p io r a z o n a m ie n to , s o n s e n ­
ten cias» . P o r ejem p lo , la f ó r m u la « N o h a y e n t r e lo s v a ro n e s
u n o q u e sea lib re » es u n a gnome, p e r o o b t e n d r í a m o s u n e n ­
tim e m a si se le a ñ a d ie ra « p u e s es e s c la v o d e l d in e r o y d e la
su erte » , q u e A ristó te le s lla m a epílogo d e la gnome.6'1
Se sigue d e ello q u e e x is te n d o s e s p e c ie s d e la gnome, la
q u e exige u n a d e m o s tra c ió n o u n e p ílo g o , p o r q u e e s p a r a d ó ­
jica o d isc u tib le , y la q u e n o tie n e n e c e s id a d d e e p ílo g o , p o r ­
q u e n o tie n e n a d a d e p a r a d ó jic o . N o o b s t a n t e c a d a e s p e c ie se
d ivide a su vez e n dos: la gnome n o tie n e e p ílo g o o b i e n p o r ­
q u e es m u y c o n o c id a , « e n d o x a l» , o b ie n p o r q u e e s u n tr u is ­
m o y su se n tid o está s o b r e e n te n d id o e n e l e n u n c ia d o m ism o ;
p o r o tra p a r te la gnome c o n e p ílo g o , o b i e n f o r m a p a r t e d e u n
en tim em a, o b ie n es e lla m is m a u n e n tim e m a , c o m o e n este
ejem plo, « M o rta l, n o a lb e rg u e s u n o d io in m o r t a l » , c u y o e p í­
lo g o se re d u c e a la p a la b r a mortal. E s ta ú ltim a c a te g o r ía es,
seg ú n A ristó te le s, la m ás r e p u ta d a , y a q u e a u n q u e la gnome
n o se s o b re e n tie n d e se b a s ta a sí m is m a .
¿C u áles so n e n to n c e s lo s ra s g o s d e la gnome?
- E s u n a fó rm u la q u e e x p r e s a lo g e n e r a l s o b r e la a c c ió n .
- E s u n a e x p re s ió n q u e tie n e u n a r e la c ió n c o n e l s e n tid o d e
a c u e rd o co n u n a ley o u n a c o n v e n c ió n q u e im p lic a q u e se a in- 61

61 Ibid., 11, 21,1394a 21, pp. 198-199.

158
LA « G N O M E » O LA CITA RETÓRI CA

te r p r e ta d a c o m o si d e s ig n a ra ese sen tid o . E n o tro s té rm in o s,


la gnome d e n o ta u n s e n tid o , co m o u n a ex p resió n en estilo d i­
re c to , b ie n s e g ú n la o p in ió n c o m ú n , si es e n d o x a l— d e n o ta
e n to n c e s el « b u e n s e n tid o » — , b ie n si es u n a p arad o ja, g ra ­
cias a u n e p ílo g o q u e le sirv e d e d e m o strac ió n . E l epílo g o ,
e x p líc ito o im p líc ito , r e p r e s e n ta la ley o la co n v en ció n se ­
g ú n la c u a l la gnome se rá in te r p r e ta d a en cu a n to q u e sentido.
- E s , e n e l d is c u r s o , u n argumento d ialéctico , elem en to
c o n s titu tiv o d e l e n tim e m a , ya q u e re p re s e n ta u n sen tid o c o n ­
fo rm e al o r d e n d e la ra z ó n .
D is tin g u id a p o r e sta s tre s p ro p ie d a d e s , la gnome, m od elo
d e la c ita r e tó r ic a , es u n s ím b o lo en la term in o lo g ía de P eirce,
o e n la tip o lo g ía e s b o z a d a m á s a r rib a .63 L a gnome es la cita
d ia lé c tic a e je m p la r, el m o d e lo d e to d a cita, sím b o lo p u ro del
p e n s a m ie n to e n el d is c u r s o — lleva en sí m ism a su p ro p ia va­
tio— , y a la v e z a q u é lla m á s a d e c u a d a p a r a c o n v e n cer (A ris­
tó te le s s e ñ a la a m e n u d o q u e p re fie re el e n tim e m a al ejem plo).
L a m a n e r a e n q u e A ris tó te le s h a c e u so d el re frá n y del a p o ­
te g m a c o n f ir m a q u e s u v a lo r fu n d a m e n ta l es el d e sím bolo.
In te r v ie n e n s ie m p r e al fin a l d e u n a frase, en la co n clu sió n de
u n r a z o n a m ie n to , e n la c lá u s u la , c o m o en este p á rra fo so b re
la v e rg ü e n z a : « . . . b e n e fic ia rs e d e cosas m e z q u in a s o v e rg o n ­
zo sas o d e p e r s o n a s in d e fe n s a s , c o m o los p o b re s o los m u er­
to s (d e d o n d e v ie n e e l p r o v e r b io “ sa c a r algo in clu so d e u n
c a d á v e r” )» .64 L a c ita es r e d u n d a n te : re p ite , re to m a el a rg u ­
m e n to , d e s p u é s d e q u e su vatio h a sid o e n u n c ia d a . N o es n i
gnome, n i te s tim o n io , n i m e tá f o ra , sin o las tre s cosas a la vez.
Sin e m b a r g o , s u v a lo r d e gnome es e x p líc ito y p re fe re n te : los
o tro s d o s e n c u e n t r a n e n é l su le g itim id a d .
D e c ir q u e la gnome d e s e m p e ñ a el v a lo r d e la cita co m o
sím b o lo s ig n ific a r e c o n o c e r q u e p o n e en re la ció n d o s d iscu r-

63 Véase supra, secuencia 11,8, «La constelación de los valores de re­


petición», p. 92.
64 Aristóteles, Retórica, 11, 6 , 1383b 22, op. cit., p. 161.

159
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

so s, m e n o s a n iv el d e eso s d is c u rs o s e n s u m a te r ia lid a d q u e
e n el d e l s e n tid o , d el p e n s a m ie n to q u e lo s s o s tie n e . L a gno­
me llev a a c a b o d e m a n e ra e s p e c ia l e l s ím b o lo c o m o v a lo r d e
re p e tic ió n , es d ecir, n o lig a— o lig a m u y p o c o — lo s d o s su je ­
to s d e la e n u n c ia c ió n {Ai y A ), sin o lo s d o s e n u n c ia d o s (T y
T ), c o n sus ra zo n es.
E s te m o d e lo d e la gnome c o m o s ím b o lo p u r o , c a r e n te d e
v a lo re s in d ic a tiv o s o ic ó n ic o s, se p o s tu la e n e l h o r i z o n t e o en
el fu n d a m e n to d e to d a cita; a p a r ti r d e é l, la e v o lu c ió n d e la
c ita p o d ría c o n ta rse c o m o la h is to r ia d e u n a le ja m ie n to , d e
u n e n te rra m ie n to d e l o rig e n ra c io n a l.
La gnome, q u e se c o n v e rtirá e n la maxima sententia m e­
dieval, la afirm a ció n d iv in a o d e m iú r g ic a i n c u e s tio n a b le e in ­
c u e stio n a d a — y q u e se e s c in d irá m á s ta r d e , e n e l fr a n c é s c lá ­
sico, en dos s u c e d á n e o s la ic o s e h íb r id o s , la m á x im a y la s e n ­
ten cia— , es u n id e a l, c o n la a m b ig ü e d a d q u e e s o re p re s e n ta :
es el id eal d e la c ita q u e n o se a c tu a liz a ja m á s , p e r o c u y a p o ­
sib ilid ad , sin e m b a rg o , h a y q u e s u p o n e r p a r a a r r o g a r s e el
d e re c h o a citar. E l s ím b o lo p u r o r e p it e la id e a m is m a c o m o
si e stu v iera m ás acá d e c u a lq u ie r re a liz a c ió n m a te r ia l, s o n o ­
ra o gráfica, ta n to e n d e s h e re n c ia c o m o e n a t r i b u c ió n d e p a ­
te rn id a d ; co m o ta l, es u n a f o r m a u tó p ic a . A h o r a b ie n , u n a
cita n o p o d ría se r m ás q u e tó p ic a : p o r e s ta r a z ó n e l s ím b o lo
p u ro , m o d e lo ra c io n a l y v e r íd ic o d e la c ita , e s u n m ito q u e
tie n e u n a fu n c ió n e se n c ia l, la d e u n p r i n c i p i o d e c o n tr o l: es
el p a tró n co n el q u e se m id e t o d a c ita e f e c tiv a (e n s u d is ta n ­
cia co n re la c ió n al sím b o lo p u r o ) .
P e ro ¿d e d ó n d e v ie n e la gnome p a r a q u e se le r e c o n o z c a u n
lugar, u n p o d e r — y u n g ra n p o d e r — e n e l d is c u r s o ? L a gno­
me o b tie n e su le g itim id a d d e la d is tin c ió n e n t r e lo v e r d a d e ­
ro p la tó n ic o y lo v e ro sím il a r is to té lic o . E f e c tiv a m e n te , c o m o
p re m is a d el e n tim e m a — a h í e s tá s u lu g a r, s u f u n c ió n e x is te n ­
cia!— , n o es u n a p ro p o s ic ió n n e c e s a r ia , e l s ilo g is m o r e tó r ic o
o d ia lé c tic o se o p o n e e n e s te p u n t o al s ilo g is m o d e m o s tr a ti­
v o cuyas p re m isa s so n n e c e s a ria s . L a gnome f o r m a p a r te de

160

i
LA « G N O M E » O LA CITA RETÓRI CA

eso s lu g a r e s c o m u n e s , ta éndoxa (p o r ejem plo los p rin c ip io s


p rim e ro s d e c a d a c ie n c ia y los p rin c ip io s co m u n es a to d a s
las c ie n c ia s ) , q u e es im p o s ib le d e m o s tra r o justificar, p a ra lo s
c u a le s n o h a y c r ite r io d e v e rd a d , sino ú n ic a m e n te u n a v e ro ­
s im ilitu d c o n s a g r a d a p o r el u so . Se tra ta d e p o stu la d o s, d e
h ip ó te s is d e tr a b a jo a d m itid a s m ie n tra s n o h ayan sid o in v a ­
lid a d a s p o r el u s o / 5 L a gnome n o es n e c e saria m e n te v e rd a ­
d e ra , es d é b il e n c o m p a r a c ió n c o n u n a p re m isa d e m o stra ti­
va, p e r o n o e s a r b itr a r ia : es v e ro sím il, n o ya en sí o d e h ech o ,
sin o d e d e r e c h o , p o r q u e es re c o n o c id a : «S on cosas p lau si­
b les [endoxa\ la s q u e p a r e c e n b ie n a to d o s, o a la m ayoría, o
a lo s s a b io s , y, e n t r e e s to s ú ltim o s , a to d o s , o a la m ayoría, o a
lo s m á s c o n o c id o s y r e p u ta d o s » / 6 P o r lo ta n to , es el co n se n ­
tim ie n to u n á n im e d e lo s h o m b r e s — los sab io s son aquellos
cu y a o p in ió n s u s c r ib e la m a y o ría — lo q u e fu n d a m e n ta la v a­
lid e z d e la gnome c o m o p re m is a a c e p ta b le , y n o u n a sa b id u ­
ría in h e r e n te , n i a la gnome, n i s iq u ie ra a los sabios.
« E n el m is m o in s ta n te e n q u e A ristó te le s p a re c e au ten tifi­
c a r el c o n s e n tim ie n to u n iv e rs a l m e d ia n te la a u to rid a d del sa­
b io , d e fin e la a u t o r i d a d d e l s a b io m e d ia n te el c o n se n tim ien to
u n iv e rs a l, s u s titu y e n d o a sí la a u to r id a d d e la sa b id u ría p o r
la s a b id u r ía d e la a u t o r i d a d » / 7 F u n d a m e n ta d a d e tal m a n e ­
ra, a la gnome n o le q u e d a d e m a s ia d o d e sím b o lo p u ro : e x i­
ge u n a g a r a n tía re a l, e x ig e u n d is c u rs o u n á n im e m e n te re c o ­
n o c id o q u e to m e e l re le v o d e la d e m o stra c ió n c u a n d o ésta es 657

65 Los éndoxa, en un sistema dado, son proposiciones indecidibles, que


dependen de un sistema más poderoso, de un metasistema para el sistema
dado. En este sentido, los éndoxa aristotélicos serían comparables al teore­
ma de Gódel— es im posible probar la consistencia, la no-contradicción de
un sistema por m edio y en el interior de ese sistema—o, más concretamen­
te todavía, a la formulación de Tarski—la noción de verdad concerniente
a un sistema dado no puede ser formalizada en el interior de ese sistema.
66 Aristóteles, Tópicos, 1 ,1 ,100b 21, en: Tratados de lógica (Órganon),
I, trad. Miguel Candel, Madrid, Gredos, 1982, p. 90.
67 P. Aubenque, E l problema del ser en Aristóteles, op. cit., p. 251.

161
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

im p o sib le . E n este s e n tid o , y a p e s a r d e la d if e r e n c ia e n tr e la


id e a d e P la tó n y la d e A ris tó te le s a p r o p ó s i t o d e l le n g u a je y
d e su re la c ió n c o n la v e rd a d , la gnome n o e s tá t a n a le ja d a d e
lo s m ito s p la tó n ic o s, eikota mython, esa s f á b u la s v e r o s ím i­
les q u e in te r p r e ta b a n a q u e llo q u e n o p o d í a c o n s t i t u ir o b je ­
to d e u n s a b e r v e rd a d e ro , d e logoi homologoumenoi (d is c u r­
sos c o h e re n te s), sin o ú n ic a m e n te d e u n a c r e e n c ia o d e u n a
o p in ió n ( dóxa). T a n to e n el m ito c o m o e n la gnome se tra ta
d e u n a o p in ió n u n á n im e . P a r a P la tó n , e l m ito e r a u n a im a ­
g en d e la v e rd a d , u n a o p in ió n v e r o s ím il, la tr a d u c c i ó n en
té rm in o s sen sib les d e u n a v e r d a d in te lig ib le a u n q u e in d e c i­
b le co m o tal. E sto e q u iv a le a d e c ir q u e e n e l m ito p la tó n ic o
e sta b a p re s e n te e sta n o c ió n d e v e r o s im ilitu d q u e A ris tó te le s
e sta b le c e rá co m o el o r d e n d e l d is c u r s o e n s u t o t a l i d a d .68 Y
la gnome, q u e está en el p r in c ip io d e l d is c u r s o , c o m o p r e m i­
sa d el en tim em a, h e r e d a e l v a lo r d e l m ito . L a c ita es e n cie r­
to m o d o u n a su p e rv iv e n c ia , o u n a s e c u la r iz a c ió n , d e l mythos
en el lógos— d el p e n s a m ie n to m ític o e n e l p e n s a m ie n to ra c io ­
n al— . L a cita s u b s titu y e a q u e llo e n lo q u e c o n s is tía e l p o d e r
d el m ito (su o rig e n m á g ic o , d iv in o o r e lig io s o ) p o r e l c o n s e n ­
tim ie n to u n iv ersa l d e lo s h o m b r e s . D e l mythos p la tó n ic o a la
gnome a risto télica, se tr a ta a n te to d o d e la s e c u la r iz a c ió n d e
u n elem e n to d isc u rsiv o q u e d e s e m p e ñ a f u n c io n e s a n á lo g a s.
E sta ev o lu ció n se p r o d u c ir á d e n u e v o , d e la E d a d M e d ia al
R en ac im ien to , d e la auctoritas a la c ita p r o p i a m e n t e d ic h a .

13. ESTRATEGIA E N U N C IA T IV A D E LA « G N O M E »

E n la Retórica, d e sp u é s d e h a b e r d e f in id o la gnome, A r is tó te ­
les an a líz a lo s d e ta lle s d e s u u so : ¿ c u á n d o , c ó m o , c o n q u é fin?

68 Véase V. Goldschmidt, Le Paradigme dans la dialectique platoni-


cienne, op. cit., p. 97, donde se indica que Platón define el mito como pa­
radigma y como «expresión de la probabilidad».
E S T R A T E G I A E N U N C I A T I V A DE LA « G N O M E »

Y e n e s ta s e g u n d a p a r te d e l en fo q u e , q u e re in tro d u c e la tá c ­
tic a o la e s tr a te g ia d e l d is c u rs o , la e n u n c ia ció n re to rn a , co m o
algo q u e se h u b ie s e d e ja d o a c u e n ta a n te rio rm e n te , en la d efi­
n ic ió n d e la gnome, e n u n c ia d o d e lo g en e ral so b re la acción.
L a e n u n c ia c ió n d e la gnome d e b e en efecto e n c o m e n d a r­
se a u n a e x p e r ie n c ia , sin lo c u a l esta ría d esp ro v ista d e v alo r
d ia lé c tic o . D e a h í esa s d o s c o n d ic io n e s q u e se p o n e n a su e m ­
p le o : la e d a d — s e ría in o p o r tu n o q u e u n joven p re su m iera de
e n u n c ia r gnomes— y el c o n o c im ie n to d el tem a. Sólo los to n ­
to s o la s p e r s o n a s c a re n te s d e e d u c a c ió n (los cam pesinos) se
e x p r e s a n e n g e n e r a l sin p re c a u c io n e s . E s necesaria, en defi­
n itiv a , c ie r ta c u ltu r a p a r a r e p e tir las p a la b ra s d e los sabios.
P e r o ta m b ié n c o n v ie n e q u e las gnomes las re p ita to d o el
m u n d o : « C o n v ie n e r e c u r r ir a las sen ten c ias m ás trilladas y
c o rrie n te s si s o n a d e c u a d a s , p u e s p o r ser co rrien tes, com o
to d o s e s tá n d e a c u e r d o c o n ellas, d a n la im p resió n de ser
v e r d a d e r a s » / 9 H a y a q u í, c o m o ac a b a m o s d e ver, u n a su b sti­
tu c ió n d e l c o n s e n s o p o p u la r o la a u to rid a d p o r la v e rd ad o
in c lu so p o r la v e r o s im ilitu d , si n o u n a id en tificació n , com o en
el fo n d o h a c e A ris tó te le s , e n tr e c o n se n so y p ro b a b ilid a d . L a
gnome r e m ite a u n a e n u n c ia c ió n co lectiv a q u e h ac e las veces
d e la le y s e g ú n la c u a l e x p r e s a lo g en eral. D e m o d o q u e lo ge­
n e ra l n o s e e n c u e n tr a ya e n la p ro p o s ic ió n m ism a— ya n o es, o
n o es ú n ic a m e n te , s u c o n te n id o lo q u e es g en e ral— , sino en la
c o m u n id a d q u e la s o s tie n e y e n la q u e se reconoce: la dóxa. L o
g e n e ra l d e la e n u n c ia c ió n y lo g e n e ra l del e n u n c ia d o se c o n ­
firm a n o se le g itim a n m u tu a m e n te . D e sd e el m o m e n to en q u e
a c tú a el r e c o n o c im ie n to e n la gnome, ésta se d e sp re n d e d e su
p a p e l p r iv ile g ia d o d e s ím b o lo p u ro , su p u re z a se m ezcla. E l
re c o n o c im ie n to la h a c e d e sv ia rse h a c ia lo im ag in ario q u e, se ­
g ú n P la tó n , p e r v e r tía la o p in ió n y la id e a q u e se p o d ía te n e r
d e ella: la gnome m e z c la lo s e n sib le co n lo in telig ib le. O p in a r
s o b re u n a gnome e s h a c e r p r o p io c ie rto v a lo r d e s im u la c ro .

69 Aristóteles, Retórica, 11,21,1395a n , op. cií., p. 201.

¡6 3
LA P R E H I S T O R I A DE LA CI TA

P a r a A ristó te le s, e sta fu n c ió n d e la id e n tif ic a c ió n o d e l re ­


c o n o c im ie n to im a g in a rio d e l o y e n te e n la gnome es ta n n e ­
c e sa ria q u e , c u a n d o s u c e d e q u e é s ta c o n tr a d ic e a o t r a gno­
me q u e se h a v u e lto d e d o m in io p ú b lic o , es d e c ir to d a v ía m ás
c o r rie n te y c o n v e rtid a e n u n e s te r e o tip o — A r is tó te le s p o n e
el e je m p lo d e l « C o n ó c e te a ti m is m o » y d e l « N a d a e n e x c e ­
so»— , el o r a d o r d e b e c o m p ro m e te rs e p e r s o n a lm e n te , e n su
n o m b re , p a r a a p o y a r su e n u n c ia c ió n . S e c o n fie s a , h a c e m a n i­
fiesta su a c titu d y su p re fe re n c ia . P o r e llo , c u a n d o e l o r a d o r
e n u n c ia u n a gnome p a ra d ó jic a , e so le p e r m ite p o n e r d e m a ­
n ifiesto su ca rác te r, afirm a rse , in c lu s o e x h ib ir s e .
A sí p u e s, ta n to si es e n d o x a l c o m o p a r a d ó jic a , la gnome
se a p a rta en la p rá c tic a d e l s ím b o lo c o m o id e a l d e la c ita q u e
p o n d ría e x c lu siv a m e n te e n re la c ió n d o s d is c u r s o s , d e ja n d o
a p a rte sus e n u n c ia c io n e s c o n tin g e n te s . L a p r im e r a , la e n ­
d o x al, d esig n a en re a lid a d al a u to r d e la gnome e n c a lid a d d e
dóxa: este v alo r d e íc tic o es el d e l ín d ic e q u e d is ta n c ia la c ita
d el d iscu rso e n el q u e se in s c r ib e c o n e c ta n d o e s e d is c u rs o
con o tra e n u n c ia c ió n . E l ín d ic e s u b s titu y e u n a p r o b le m á tic a
d e la e x a c titu d e n c u a n to q u e v e r d a d o v e r o s im ilitu d (la d el
sím bolo), p o r u n a p r o b le m á tic a d e la e x a c titu d c o m o p e r ti ­
n e n c ia e n re la c ió n a u n a e x p e c ta tiv a : la b u e n a gnome d a en
el clavo, tie n e e n c u e n ta al o y e n te d e s ig n a n d o p a r a é l a u n
e m iso r q u e n o es el o r a d o r m is m o , s in o u n a u t o r a n te r io r o
colectivo, p a r tic u la r o g e n e ra l— a u n q u e se t r a t e d e u n p a r ti ­
cu la r q u e, m e d ia n te la sabiduría, e q u iv a le a g e n e r a l— , H o ­
m e ro o la vox populi.
gnome p a r a d ó jic a , e n p r in c ip io ,
P o r lo q u e re s p e c ta a la
gnomes s o n én-
¿ n o es la e x p re sió n c o n tr a d ic to r ia e n sí, si la s
doxas? U n a gnome p a r a d ó jic a es u n a gnome q u e d e s m ie n te
a o tra gnome m ás e x te n d id a , g e n e r a lm e n te m á s a d m itid a , y
p o r lo ta n to m ás g e n e ra l. E n e s to es e n lo q u e es p a r a d ó jic a .
S in e m b a rg o , to d o es c u e s tió n d e a p lic a c ió n : e n u n a s itu a ­
c ió n p a rtic u la r, es p o s ib le q u e se a m á s p r o b a b l e o m á s fá cil
d e ad m itir. Td éndoxa, ‘las id e a s a d m itid a s ’, lo s o n e n fu n -

164

i
E S T R A T E G I A E N U N C I AT I VA DE LA « G N O M E »

ció n d e lo p a r ti c u la r d e su en u n c ia ció n , sin q u e la p r o b a b i­


lid a d le s se a in h e r e n te . U n a gnome p arad ó jica, es p o r lo ta n ­
to u n a e x p r e s ió n m e n o s g e n e ra l, p e ro m ás p ro b a b le en este
caso . P o r e je m p lo : « N a d a d e “n a d a en e x c e so ”, p u e s a los
m a lv a d o s se le s d e b e o d ia r e n ex c eso » . 70 L a relación q u e es­
ta b le c e es d if e r e n te a la d e la gnome en d o x a l, m enos e n tre el
d is c u rs o ( T ) e n q u e fig u ra y la dóxa 04^, a u to r d e la gnome,
q u e e n tr e el a u t o r L42) d e l d isc u rso ( T ), el o rad o r, y la dóxa
(A ), a u to r d e la f ó r m u la e n d o x a l a la q u e A %se o p o n e p a ra
p r o d u c ir u n a gnome p a r a d ó jic a . E n esta re lació n , q u e es u n a
c o n tr a d ic c ió n e n s e n tid o p r o p io , A xp o n e en escena su p r o ­
p ia e n u n c ia c ió n , « m a n ifie s ta su p re fe re n c ia » : se p ro d u c e . E n
e ste c a so h a y u n v a lo r d e la re p e tic ió n co m o ¿cono, d o n d e el
ac to d e la r e p e tic ió n se m u e s tr a c o m o en u n c ia ció n .
A d e m á s , la gnome, id e a lm e n te sím b o lo (relación sim ple
e n tre T y TJ, se e n c u e n tr a in m e d ia ta m e n te d o ta d a en A ris­
tó te le s d e u n a e s tr a te g ia e n u n c ia tiv a q u e le confiere al m ism o
tie m p o v a lo r d e ín d ic e y d e ic o n o . N o h ay sím b o lo p u ro en
el d is c u rs o : e l s ím b o lo e s tá a c o m p a ñ a d o in d e fe c tib le m e n te
p o r o tr o s v a lo re s d e l sig n o , e n p r im e r lu g a r p o r el d e ín d ice,
q u e r e m ite a la s itu a c ió n d e e n u n c ia c ió n .
L o q u e d ic e A r is tó te le s d e lo s fines d e la gnome, d e los
se rv ic io s q u e p r e s ta e n el d is c u rs o , co n firm a p o r lo dem ás
su m o d o d e a c tu a r, q u e n o es e x c lu siv a m e n te el del sím b o ­
lo , s in o e l d e u n s ím b o lo al m e n o s a d o rn a d o co n la im ag in a­
ció n , q u e e s e l o r d e n d e l q u e d e p e n d e n el ín d ic e y el ico n o
en su r e c e p c ió n .
L o s d o s g r a n d e s s e rv ic io s q u e A ristó te le s atrib u y e a la
gnome s o n r e a lm e n te tr a m p a s , n o p o rq u e la gnome sea una
tr a m p a e n sí— e n sí n o es m á s q u e u n a afirm ació n d e lo g e n e ­
ra l— , s in o p r e c is a m e n te p o r q u e in clu y e el p u n to d e v ista d el
o y e n te — y e s to es lo p r o p i o d e l s im u la c ro — . C o m o d ic e A ris ­
tó te le s , « la g e n te se s ie n te m u y a g u sto si se g e n e ra liz a p re -

70 11,21,1395a32,p. 203.

165
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

c isa m e n te s o b re lo q u e ello s h a n o p in a d o s o b r e u n a s u n to
p a r tic u la r » . 71 « E n c o n s e c u e n c ia h a y q u e a c e r ta r c o n la s e x p e ­
rie n c ia s d e l a u d ito rio p a r a g e n e ra liz a r s o b r e e lla s » , 72 a fin de
sa tisfa c e r u n a e x p e c ta tiv a , c o m o si to d o o y e n te d e b ie s e e s­
ta r e n c o n d ic io n e s d e re p lic a r: « Y o h a b r ía d ic h o lo m ism o » .
N o s e n c o n tra m o s a q u í c o n u n a d is tin c ió n tr a d ic io n a l,
p la n te a d a al p rin c ip io d e la re tó r ic a , e n t r e d o s f u n c io n e s d el
d isc u rso : c o n m o v e r y c o n v e n c e r, ánimos impeliere y rem do-
cere. N o o b s ta n te , e n A ris tó te le s la d is tin c ió n e r a m á s ric a y
c o m p re n d ía tre s té rm in o s; la s p r u e b a s té c n ic a s , a d m in is tr a ­
d as p o r los m e d io s d e l d is c u rs o , e r a n d e tr e s cla se s: la s d el
d isc u rso m ism o , p o r lo q u e d e m u e s tr a o p a r e c e d e m o s tr a r
(ésta es la gnome c o m o p re m is a d e l e n tim e m a y s ím b o lo ) ; las
seg u n d a s, q u e so n p r o d u c id a s p o r la d is p o s ic ió n d e lo s o y e n ­
tes, c u a n d o el d is c u rs o les lle v a a e x p e r i m e n t a r u n a p a s ió n
(el p la c e r o el o d io , u n páthos), y é s te es e l v a lo r d e la gnome
q u e a c ab a d e se r r e c o r d a d o , e l d e r e c o n o c im ie n to d e l o y e n ­
te d e su lu g a r e n el d is c u rs o , c o m o c o m p la c e n c ia im a g in a ria
en la gnome q u e , c o m o ín d ic e , d e s ig n a la dóxa p a r a s u a u to r,
es decir, señ a la c o n el d e d o a c a d a o y e n te p a r tic u la r , q u e es
u n á to m o d el c o n se n so u n á n im e y u n p o s ib le r e p e t i d o r d e
la o p in ió n co m ú n ; y, p o r ú ltim o , a q u e lla s — la s p r u e b a s d e la
te rc e ra clase, d e sp u é s d e la s d e l d is c u r s o m is m o , d e l lógos,
y las del páthos— q u e c o n s is te n e n e l c a r á c te r d e l o r a d o r (el
ethos), c u a n d o el d is c u rs o h a c e al o r a d o r d ig n o d e fe sin q u e
la confianza d el a u d ito rio p r o v e n g a d e a lg o p r e v io , d e u n c o ­
n o c im ie n to e x tra d isc u rs iv o s o b r e el o r a d o r .
L a c o n trib u c ió n d e la gnome a la p r o d u c c i ó n , a la p u e s ta
en escen a d el ethos, se re la c io n a m á s c o n c r e ta m e n te c o n su
v a lo r d e ic o n o , d e re la c ió n e n tr e el o r a d o r y la dóxa c o n re s ­
p e c to a la cu a l, c o m o te ló n d e f o n d o , lo s i c o n o s v a n a d i­
b u ja r e n c o n tra s te su r e tr a to m o ra l. E s te e s e l s e g u n d o g ra n
serv ic io d e la gnome, d e s p u é s d e s u c o n t r i b u c ió n dípáthos, y

71 Ibid., 1395b 6, p. 203. Ibid., 1395b 10, p. 203.

166
E S T R A T E G I A E N U N C I AT I VA DE LA « G N O M E »

el m á s im p o r t a n t e d e lo s d o s seg ú n A ristóteles: el efe c to d el


d is c u rs o c o m o e n u n c ia c ió n .
« Y es q u e lo s d is c u rs o s tie n e n u n ca rác te r ético c u a n d o se
m a n ifie sta el p r o p ó s ito d e l o rad o r. Y todas las sentencias [gno-
mes] p r o d u c e n ese e fe c to p o rq u e q u ien p ro n u n c ia u n a se n ­
te n c ia se m a n ifie s ta e n g e n e ra l so b re sus p ropósitos, d e su erte
q u e si la s s e n te n c ia s so n n o b le s , h a rá n q u e el m o d o d e ser d el
o r a d o r p a r e z c a n o b le ta m b ié n » , a ñ a d e A ristó teles .73
Ethos y páthos r o d e a n a la gnome-. el ethos com o silu eta del
su je to d e la e n u n c ia c ió n , m a rc o q u e es en sí m ism o u n efec­
to d e l d is c u r s o — p o r lo q u e , co m o d ice A ristóteles, se tra ta
d el s u je to d e la e n u n c ia c ió n y n o d e la p e rso n a del o ra d o r tal
y c o m o p r e e x is tir ía al d is c u rs o o ex istiría en o tro lugar, fu e ­
ra d e l d is c u r s o — ; y e l páthos c o m o el c o n ju n to d e los efectos
d e la e n u n c ia c ió n s o b r e e l a u d ito rio , efecto s q u e n o se re d u ­
ce n al s e n tid o o al sig n ific a d o , sin o q u e c o rre sp o n d e n a lo
q u e a q u í h e m o s lla m a d o v a lo re s d e re p e tic ió n d e la gnome,
es d e c ir, la r e d d e re la c io n e s q u e el re c u rso a la gnome esta­
b le c e e n t r e e l d is c u r s o y lo Ín te r d iscu rsiv o d e d o n d e está to ­
m a d o y r e to m a d o . S e g ú n las d istin c io n e s d e A ristó teles en tre
tre s c la se s d e p r u e b a s té c n ic a s — el d isc u rso m ism o ( lógos),
el c a r á c te r d e l o r a d o r {ethos) y las d isp o sic io n es del o yente
(páthos) c o m o e f e c to s d e l d is c u rs o — , la gnome, com o e sp e ­
cie y p r o t o t i p o r e tó r ic o d e la cita, a c tú a en estos tres re g is­
tro s y p o n e e n m a r c h a lo s tre s v alo re s d e re p e tic ió n d el sím ­
b o lo , d e l ic o n o y d e l ín d ic e .
S in e m b a r g o , d e b e m o s in s istir u n a vez m ás en las d ife re n ­
cias e n t r e e s to s v a lo re s p a r a A ristó te le s: ín d ic e e ico n o , e n el
páthos y e l ethos, s o n « se rv ic io s q u e p u e d e p re s ta r» la gnome,
s e rv ic io s e v e n tu a le s y n o n e c e s a ria m e n te realizad o s; m ie n ­
tra s q u e s ím b o lo lo es p o r c o n v e n c ió n y p o r c o n s titu c ió n , d e
a c u e r d o c o n s u d e f in ic ió n tó p ic a d e afirm a ció n d e lo g e n e ra l
(tesis p r o b a b le y e le m e n to d e l e n tim e m a ). P o r eso, a p e s a r

73 Ibid., 1395b 13, p. 203.

167
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

d e l h e c h o d e q u e u n a gnome n o es ja m á s s ím b o lo p u r o ( lógos
p u r o ) , sin o q u e es s ie m p re ín d ic e y /o ic o n o ( p a té tic o o é tic o
e n sus e fe c to s im a g in a rio s q u e p e r v ie r te n e l ju ic io y e l o rd e n
d e l sím b o lo ), el sím b o lo sig u e s ie n d o e l m o d e lo d e la gnome
y d e to d a cita, el m o d e lo d e u n a r e p e tic ió n q u e , in c lu s o si es
e n g ra n m e d id a sim u la c ro , si n o es c o n o c im ie n to — n o es el
s a b io q u ie n re p ite lo q u e se h a d ic h o — , s in o q u e se b a s a en
u n d e sc o n o c im ie n to , tie n e sin e m b a r g o u n a v i r t u d d e m o s tr a ­
tiv a, p o sitiv a , e n el d isc u rso , c o n la c o n d ic ió n d e q u e s u e m ­
p le o esté b ie n re g u la d o . E s to es al m e n o s lo q u e se a firm a en
la Retórica d e A ristó te le s, a u n q u e d e ja r á p r o n t o d e a firm a r­
se, c u a n d o el sím b o lo se d is ip e e n tr e lo s d e m á s v a lo re s d e la
re p e tic ió n d el d isc u rso .

14. EL E S P Í R I T U Y EL C U E R P O

« ... se n te n tia e vocantur, quas Graeci gnóm as appellant».74


Q u in tilia n o tra d u c e la gnome d e A ris tó te le s p o r sententia. A
p rim e ra vista, sententia c o n s e rv a la a m b ig ü e d a d d e gnome:
las dos p a la b ra s tie n e n , e n la s d o s le n g u a s , e tim o lo g ía s p a r e ­
cidas. L a gnome es, e n u n a p r im e r a a c e p c ió n , la f a c u lta d d e
co n o cer: el ju icio , el e n te n d im ie n to , e l p e n s a m ie n to , la in te ­
ligencia: gnome se o p o n e a soma, e l c u e rp o . E n u n a seg u n d a
ac ep ció n , lagnome es la s e n s a te z , la r a z ó n . E n u n a te r c e r a , la
q u e tie n e e n A ristó te le s, es el ju ic io q u e se d e f ie n d e o se e x ­
p re sa , la d ec isió n ra c io n a l, el p a r e c e r o la o p in ió n ; t o d o e sto
se e x p re sa en p lu ra l c o m o gnomai, la s s e n te n c ia s , la s m á x i­
m as m o rale s d e los sa b io s, lo s fr a g m e n to s d e d is c u r s o q u e se
re p ite n , q u e v an d e b o c a e n b o c a . L a e v o lu c ió n , d e l p r im e r
al te r c e r se n tid o , va d e la f a c u lta d d e la m e n t e a l p r o d u c t o d e
e sta fa c u lta d , d e l ju icio c o m o a c to al ju ic io c o m o fa llo d e u n
tr ib u n a l o ju ris p ru d e n c ia , d e l g e n io al in g e n io o a l c o n c e p to ,

74 Quintiliano, Instituciones oratorias, v m , 5, 3.


EL E S P Í R I T U Y EL CUERPO

o in c lu s o d e la e n u n c ia c ió n al en u n c ia d o . E sta h isto ria d e u n a


p a la b r a d a c u e n ta d e la a p a ric ió n d e u n a teo ría del len g u aje .
L a a n f ib o lo g ía c a ra c te rís tic a d e la gnome se vuelve a e n c o n ­
tr a r e n p a la b r a s d e la le n g u a fran ce sa com o juicio o p e n s a ­
m ie n to , m ie n tr a s q u e u n té rm in o co m o opinión h a p e rd id o su
p r im e r s ig n ific a d o , ‘la a c c ió n d e o p in a r’. Y, sin em b arg o , sin
d u d a ese t é r m in o es el q u e m e jo r tra d u c iría la co m p lejid ad d e
la gnome. Gnome tie n e fin a lm e n te o tro s dos sen tid o s en g rie ­
go: el c o n o c im ie n to e n g e n e ra l (el d e sa rro llo del co n c ep to ), y
el sig n o d e re c o n o c im ie n to , la m a rc a . E s te ú ltim o em p leo es
in te re s a n te : j u n to c o n el d e se n sa te z , d eriv a rá del v alo r d e la
gnome c o m o ín d ic e y e le m e n to p ro d u c tiv o d e páthos.
Sententia, e n la tín , v ie n e d e l v e rb o sendo, p e ro m ás ex ac­
ta m e n te d e s u s e g u n d a a c e p c ió n , p e r c ib ir m e d ia n te la in te li­
g e n c ia , m ie n tr a s q u esensus d e riv a ría d e la p rim e ra acep ció n
d e sendo, p e r c i b i r p o r lo s s e n tid o s . E fe c tiv a m e n te , sentenda
a p a re c e p r im e r o e n la le n g u a d e l d e re c h o en la q u e sendo sig­
n ific a b a ‘t e n e r u n s e n tim ie n to ’, ‘e x p re s a r u n s e n tim ie n to ’, es
d ec ir, ‘ju z g a r, d e c id i r ’. D e a h í la p rim e ra a c ep ció n de senten­
da-. ‘ju ic io , s e n te n c ia ju ríd ic a , d e c isió n , v o to ’. C u a n d o pasa
d e la le n g u a d e l d e r e c h o a la le n g u a d e la re tó ric a , sig u ien d o
el m is m o p r o c e s o q u e h a a lim e n ta d o la m ay o ría del v o c a b u ­
la rio q u e c o n c ie r n e a la s p rá c tic a s d e l d isc u rso y d e la e sc ri­
tu r a , sentenda sig n ific a la id e a e m itid a , el p e n sa m ie n to e x ­
p r e s a d o , lu e g o la fra s e , u n p e r ío d o d e la frase, y fin alm en te
la s e n te n c ia o la m á x im a .
sententia d e lo s
N o o b s ta n te , lo m á s im p o r ta n te es q u e la
la tin o s n o s o la m e n te tr a d u c e la gnome griega, co m o p o n e d e
m a n ifie s to Q u in tilia n o , sin o ta m b ié n , en la te rm in o lo g ía fi­
dóxa. P e r o e n g rie g o e x istía u n a d ife re n c ia e n tre
lo só fic a , la
la gnome y la dóxa. P a r a P la tó n , la dóxa es la o p in ió n , y al fi­
n a l d e El sofista se d ic e q u e d is c u rs o y o p in ió n ( lógos y dóxa)
p u e d e n s e r fa ls o s c u a n d o la se n sa c ió n se in m isc u y e e n el d e ­
b a te d e l r a z o n a m ie n to q u e c o n d u c e al p e n s a m ie n to . L a o p i­
n ió n es la a f ir m a c ió n o la n e g a c ió n (la d e n o ta c ió n c o m o v a lo r

169
LA P R E H I S T O R I A D E LA CI TA

d e v e r d a d ) q u e c la u s u ra el ra z o n a m ie n to c o m o d is c u r s o in ­
te r io r d e l alm a; p e r o si la se n s a c ió n se m e z c la e n e s te d e b a te ,
la o p in ió n se c o n v ie rte e n im a g in a c ió n , c o m b in a c ió n d e s e n ­
sa c ió n y d e p e n s a m ie n to ; d e a h í v ie n e n la s o p in io n e s fa ls a s .75
L a dóxa es u n p e n s a m ie n to , p e r o ta m b ié n u n a c r e e n c ia , u n a
o p in ió n co lec tiv a , u n a r e p u ta c ió n : es, s e g ú n A r is tó te le s , lo
p r o b a b le o lo v ero sím il. D ic h o d e o t r o m o d o , gnome y dóxa
so n d o s e sp e cies d e la o p in ió n q u e se o p o n e n p o r q u e c o m p e ­
te n a d o s ó rd e n e s d is tin to s , el s im b ó lic o y e l im a g in a r io . E n la
b a s e d e la gnome e stá el s ím b o lo , la b u e n a im a g e n d e l p e n s a ­
m ie n to , es d e c ir d e lo re al, m ie n tra s q u e la dóxa e s tá s ie m p re
p re s a e n lo im a g in a rio d e l r e c o n o c im ie n to , d e la id e o lo g ía ,
d e l c u e rp o : es in d e fe c tib le m e n te ín d ic e o ic o n o .
M ie n tra s q u e la gnome in s c rib ía la f a c u lta d d e la m e n te en
u n a o p o sic ió n c o n el c u e rp o , la sententia la tin a , q u e m e z c la
gnome y dóxa, d e p e n d e a la v ez d e lo s im b ó lic o y d e lo im a ­
g in ario , d el le n g u a je y d e l c u e r p o : s u e tim o lo g ía n o s lo re ­
c u e rd a , p u e s to q u e sentio sig n ific a e n p r i m e r l u g a r ‘p e r c ib ir
en el p ro p io c u e r p o ’. «Omne animal sentit» , d e c ía C ic e ró n :
la dóxa m e d esig n a a m í, m ie n tr a s q u e y o d e s ig n o a la gnome
c o n la sen satez. C o n la sententia se d is u e lv e e l s ím b o lo ta l y
com o, en la Retórica, A ris tó te le s lo p l a n t e a b a al p r in c i p i o d e
to d a cita; y los em p le o s q u e se h a c e n d e e lla , ta l c o m o lo s e n u ­
m e ra Q u in tilia n o , c o n firm a n e s te d e s liz a m ie n to . S in e m b a r ­
go, in clu so si e lim in a la p o s ib ilid a d d e u n a gnome p a r a d ó ji­
ca, aq u e lla en q u e la silu e ta d e l o r a d o r se d e s ta c a d e la dóxa,
n o está claro q u e a q u e llo d e lo q u e e s te d e s p la z a m ie n to d a
c u e n ta (la co lu sió n e n tr e la gnome y la dóxa) n o s e a la re a li­
d a d d e lo q u e a p a re c e e n A ris tó te le s d o n d e , e n d e f in itiv a , la
gnome n o te n ía m ás r e fe re n te q u e la dóxa, n i l a c ita m á s re fe ­
re n te q u e el c u e rp o , el c u e r p o so c ia l o e l c u e r p o d e l o ra d o r.

7S Platón, E l sofista, 7.6^6-2.64^).


15- « S E N T E N T I A » Y S E N S I B I L I D A D

¿ C u á le s s o n la s f u n c io n e s q u e re c o n o c e Q u in tilia n o a la sen-
tentia, te n ie n d o e n c u e n ta q u e p a ra él es la fo rm a esp ecífica
d e la r e p e tic ió n d e las p a la b ra s d e o tro en el discu rso ? R e ­
to m a n d o la cla sific a c ió n d e A ristó teles, p ara quien la re p e ti­
ció n , la c ita , te n ía v a lo r o d e p ru e b a inartificial (testim onio), o
d e p r u e b a — m á s b ie n d e e le m e n to d e p ru e b a — artificial {gno­
me) e n la inventio, o in c lu s o d e m etá fo ra en la elocutio, Q u in ­
tilia n o in tr o d u c e v a ria s m o d ificacio n es.
A u n q u e la c ita sig a s ie n d o u n te stim o n io — ése es incluso
su ú n ic o s e n tid o e n la tín , e n q u e la citado es u n a citación an te
u n t r ib u n a l— , n o se v u e lv e a h a c e r m e n c ió n d e ella en el ca­
p ítu lo d e la s Instituciones oratorias q u e tra ta d e la p ru e b a ar­
tificial p o r d e d u c c ió n (v , io ) , el argumentum latin o q u e tra ­
d u c e el e n tim e m a g rie g o . C u a n d o e x a m in a to d o s los lugares
en lo s q u e es p o s ib le d e s c u b r ir u n a rg u m e n to , Q u in tilia n o n o
h a b la d e la gnome, e s ta fó r m u la q u e e x p re sa lo universal so ­
b r e la a c c ió n y q u e , p a r a A ristó te le s, servía d e p re m isa al e n ­
tim e m a . N i la gnome n i la sententia a p a re c e n en Q u in tilian o
c o m o e le m e n to s p o s ib le s d e la d e d u c c ió n re tó rica.
N o o b s ta n te e s te v a lo r d e re p e tic ió n , a b a n d o n a d o en este
p u n to p o r Q u in tilia n o sin d e c ir u n a p a la b ra , re ap arece c u ­
r io s a m e n te a lg u n a s p á g in a s m ás a d e la n te , al final del cap ítu lo
(v , n ) d o n d e se e s tu d ia la o tr a p ru e b a artificial d e la re tó r i­
ca (la ú n ic a p a r a A ris tó te le s , la te rc e ra d e sp u é s del signo y el
a r g u m e n to e n Q u in tilia n o ) : la in d u c c ió n , el p a ra d ig m a g rie ­
go o elexemplum la tin o . «Adhibetur extrinsecus in causam et
auctoritas»?6A u n q u e se a u n a p ru e b a ex terio r, sigue c o n se r­
v a n d o la a u to r id a d . L a p r u e b a e x trín se c a a la causa— es d e ­
cir, a rtific ia l— 77
67 la auctoritas, está c o lo c a d a en la sec ció n d e l

76 Quintiliano, Instituciones oratorias, V, 11, 36.


77 Una confusión terminológica puede producirse a propósito de la tra­
dicional división binaria de las pruebas: las que están presentadas con la

171
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

exemplum— a q u e llo q u e se b a s a e n la c o m p a r a c ió n d e se m e ­
ja n te s — , p e r o sin e m b a rg o se la p o n e a p a r te : n o e s u n e je m ­
p lo c o m o lo s d em ás.

Pruébase tam bién una cosa extrín secam en te p o r m e d io d e auto­


ridades \auctoritas\. N o en tien d o p or a u torid ad es a q u ello s juicios
[judicium au tju dicatio] anteriores p or lo s q u e se se n te n c ió [senten-
tia \ ya otra causa sem ejante a la nuestra— p o r q u e e sto se red u ce a
los ejem plos— , sino las op in ion es y com ú n c o n se n tim ie n to de na­
ciones, pueblos, sabios, poetas y h o m b res ilu stres [ . . . ] A u n de las
opiniones com unes y costum bres recibid as p o d e m o s h acer uso
[ ... ] y de los dichos de aquellos siete sa b io s [ . . . ] A u n las op in io n es
del vulgo y sus dichos, por lo m ism o q u e n o tien en au tor esta b leci­
do, pasan por autoridades de to d o el m u n d o [ . . . ] P o r q u e a n o te ­
nerse por verdades, ya el tiem p o lo s h u b ie se a b o lid o .78

Sólo la ju ris p ru d e n c ia (las d e c is io n e s ju r íd ic a s q u e h a n


sido a d o p ta d a s e n ca u sa s a n á lo g a s ) p u e d e s e r v ir d e e je m p lo
en se n tid o e stric to . E n c u a n to a la auctoritas, es u n a o p in ió n
p ú b lic a o la p a la b r a d e u n s a b io (lo q u e , c o m o h e m o s v isto *6

causa y que el orador no tiene más que emplear, y las que necesita encon­
trar, producir mediante la técnica o el arte de la retórica: a te c h n o i y ente-
chnoi en Aristóteles, inartificiales y artificiales en Quintiliano, pruebas ex­
trínsecas e intrínsecas para los retóricos franceses del siglo X v 111 . Pero en
ocasiones, como en la frase citada, Quintiliano califica de e x trin se cu s el ar­
gumento o el ejemplo, es decir, es una prueba artificial. Ocurre que la re­
tórica antigua adopta el punto de vista de la causa, mientras que la retóri­
ca clásica adopta el del m éto d o : para Quintiliano y para Cicerón (sobre las
dos clases de pruebas: «Q u a e sin e a rte pu tan tu r, ea re m o ta a p p e llo , u t tes­
tim onia, insita quae inh aerent in ipsa re». D iv is io n e s d e l a r te ora to ria , I I ,
6. Cf. también D e l orador, I I , 27,116), una prueba artificial es extrínseca,
porque es externa a la causa; para Bernard Lamy, por el contrario {La R hé-
to riq u e ou l ’A r t de parler, París, A. Pralard, 1675), una prueba artificial es
intrínseca, porque es interna al método.
78 Quintiliano, In stitu cion es oratorias, V, 11,3 6-3 9-41, trad. Ignacio Ro­
dríguez y Pedro Sandier, México D .F ., Conaculta, 1999, pp. 261-262.
« S E N T E N T I A » Y SENSI BI LI DAD

e n A ris tó te le s , v ie n e a s e r lo m ism o): las auctoritates q u e c ita


Q u in tilia n o e q u iv a le n a las gnomai o a las éndoxa d e A ris tó ­
te les, q u e n o s o n e je m p lo s m ás q u e en sen tid o am plio.
P e r o si la s auctoritates n o so n v e rd a d e ra m e n te ejem p lo s,
e n to n c e s ¿ q u é s o n ? « Testimonia sunt enim quodam modo»,79
so n e n c ie r to m o d o te s tim o n io s , lo q u e nos p la n te a u n a n u e ­
va d ific u lta d : el te s tim o n io h a sid o tra ta d o en un ca p ítu lo
a n te r io r d e la s Instituciones oratorias (v , 7 ) d o n d e n o se h a
h a b la d o d e la auctoritas, esa p r u e b a sin g u lar q u e n o hay q u e
c o n f u n d ir c o n el e je m p lo , m ie n tra s q u e sí se h a b la d e ella en
el c a p ítu lo c o n s a g r a d o al e je m p lo , esp e cie d e testim o n io que
n o es to m a d o e n c o n s id e r a c ió n e n el ca p ítu lo so b re el te sti­
m o n io . T o d a la a m b ig ü e d a d d e la c ita está c o n te n id a en el tra ­
b a jo q u e le c u e s ta a Q u in tilia n o a c la rarse so b re ella, hacerle
u n s itio e n la tó p ic a , sin lle g a r a d e d ic a rle u n ca p ítu lo aparte.
¿ Q u é p o d e m o s d e c ir d e e sta auctoritas q u e p ro lifera en to ­
d o s lo s g é n e r o s lite r a r io s sin q u e n in g u n o ju stifiq u e su p re ­
sen c ia ? « . . . si h a b la m o s d e las a u to rid a d e s d e p o etas, sem ­
b r a d a s e s tá n d e ellas lo s d is c u rs o s d e lo s o ra d o re s y las o b ras
d e lo s filó so fo s. L o s c u a le s, a u n q u e tie n e n p o r inferio res a
sus s e n te n c ia s [sententiis] y d o c trin a s las o p in io n es d e los d e ­
m ás, c o n t o d o n o h ic ie r o n asco s d e a p o y a r sus dichos con los
v erso s d e lo s p o e ta s » . 80 H a y q u e h a b la r d e ella p o r lo ta n to ,
a p e s a r d e la g ra n in c e r tid u m b r e q u e sigue cau san d o su es­
ta tu to e n la inventio-. te s tim o n io (p ru e b a inartificial) o ejem ­
p lo ( p r u e b a a rtific ia l). A l fin al d e l c a p ítu lo so b re el ejem p lo ,
Q u in tilia n o v u e lv e u n a vez m ás, co m o si tu v iera re m o rd i­
m ie n to s o q u is ie r a t r a t a r d e ju stific arse u n a ú ltim a vez, so b re
su in d e c is ió n r e s p e c to al lu g a r d e la auctoritas. A lgu n o s au­
to re s , d ic e , la in s c r ib e n e n tr e las p ru e b a s inartificiales, « p o r­
q u e el o r a d o r n o la s in v e n ta , sin o q u e las e x tra e d e la causa:
d is tin c ió n q u e tie n e c o n se c u e n c ia s; p o rq u e [ ...] las p ru e b a s
in a rtific ia le s d e c id e n s o b r e la cau sa, m ie n tra s q u e las p ru e -

79 Ib id ., v , 11,37. 80 Ibid., v , 11,39, p . 262.

173
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

b a s a rtific ia le s n o p u e d e n n a d a p o r e lla s m is m a s » . 81 C ic e ­
ró n , c o m o e je m p lo y n o d e lo s m e n o r e s , l la m a b a te s tim o ­
n io , y p o r lo ta n to p r u e b a in a rtific ia l, a t o d o lo q u e se to m a
p r e s ta d o d e u n a c irc u n s ta n c ia e x te r io r p a r a f u n d a m e n ta r la
c o n v ic c ió n ,82 y e n te n d ía p o r auctoritas lo q u e r e s u lta d e la n a ­
tu ra le z a (e se n c ia lm e n te la v irtu d ) o d e la s c ir c u n s ta n c ia s (el
ta le n to , la e d a d , la riq u e z a , la s u e r te , la b e lle z a , e l a r te , la e x ­
p e rie n c ia ), y tie n e u n v a lo r e q u iv a le n te al te s tim o n io . D ic h o
d e o tr o m o d o , la auctoritas e r a p a r a é l u n a c u a lid a d d e l te s ­
tim o n io . E n las Instituciones oratorias p o r e l c o n tr a r io , te s ti­
m o n io y a u to rid a d se e n c u e n tr a n d is o c ia d a s : la a u to r id a d se
sitú a e n el lím ite e n tre lo in a rtific ia l y lo a rtific ia l, n o es a b ie r­
ta m e n te n i lo u n o n i lo o tr o y e so e s q u iz á lo q u e le o to r g a su
fu e rz a , q u e Q u in tilia n o , al c o n tr a r io q u e A r is tó te le s , c o n s i­
d e ra s u p e rio r a la d e l a r g u m e n to . ¿ P o r q u é ? U n a re s p u e s ta
esta ría e n la d is tin c ió n e n tr e s ím b o lo e í n d ic e y a q u e , d e m a ­
n e ra g en eral, p a re c e p o s ib le a f ir m a r q u e , e n Q u in tilia n o , la
d iferen cia e n tre lo artific ia l y lo in a rtific ia l e q u iv a le a la d ife ­
re n c ia é n tr e lo s im b ó lic o y lo in d ic a tiv o . E l a r g u m e n to , ú n ic a
p ru e b a p u ra m e n te artific ia l e n la s Instituciones oratorias— ya
q u e a las o tra s d o s, sig n o y e je m p lo , se la s c o n s id e r a a m e n u ­
d o co m o in trín se c a s a la c a u s a — , e s u n s ím b o lo , y, p o r lo d e ­
m ás, ta m b ié n P e irc e lla m a b a argumento a l s ím b o lo e n c u a n ­
to q u e el in te r p r e ta n te lo r e p r e s e n ta c o m o u n s ig n o d e ra z ó n .
E l te stim o n io y el ju ra m e n to s o n p l e n a m e n te ín d ic e s , y a q u e
m a n tie n e n co n su o b je to u n a r e la c ió n r e a l, d e c o n t i g ü i d a d .
fá ctica, y p e r te n e c e n a la c a u sa q u e es e l o b je to d e l d is c u rs o .
N o o b s ta n te , el sig n o y la a u to r id a d s o n a la v e z s ím b o lo e ín ­
d ice; e stá n a q u e ja d o s d e u n a i n d e c id ib ilid a d p o r lo q u e re s ­
p e c ta a su v a lo r a c tu a l, y s u fu e r z a p r o c e d e d e e s ta s itu a c ió n .
D e m a n e ra q u e la fo r m a d e la r e p e tic ió n e n la inventio se
e n c u e n tra , en la c la sific a c ió n d e Q u in tilia n o , d iv id id a e n tr e
d o s v alo re s, el d e l sím b o lo y e l d e l ín d ic e : la c ita n o es n i u n o

81 Ib id ., v, ii, 43. 82 Cicerón, T ó p ico s, x i x , 73.

174

A
« S E N T E N T I A » Y SENSI BI LI DAD

n i o tr o , es s ie m p r e al m e n o s los dos a la vez, sin q u e n in g u n o


d e lo s d o s v a lo re s se c o n s id e re d o m in an te, p rim o rd ia l o f u n ­
d a m e n ta l. D e m o d o q u e el sím b o lo n o se m anifiesta en e s ta ­
d o p u r o , y n i s iq u ie r a tie n e u n lu g a r p revisto, com o gnome.
E n el d e s liz a m ie n to q u e se o p e ra , d e la Retórica d e A ris tó te ­
les a la s Instituciones oratorias d e Q u in tilia n o , lo q u e cae p o r
su p e s o es e l v a lo r d e la re p e tic ió n q u e A ristóteles o to rg a b a
al f u n d a m e n to y q u e h a b ilita b a to d o s los dem ás: la gnome,
el s ím b o lo . L a c la sific a c ió n d e los valores d e rep etició n p r o ­
p u e s ta p o r Q u in tilia n o re p ro d u c e , casi en to d o s sus detalles,
la d e A r is tó te le s , p e r o el d e ta lle es decisivo, p u e sto q u e deja
a la d e r iv a la c la s ific a c ió n d e Q u in tilia n o : ya n o está sujeta al
s ím b o lo , y a n o h a y fu n d a m e n to .
E s te d e s p la z a m ie n to ta l v ez ín fim o — que, sin em bargo,
d e s v in c u la t o d o s lo s v a lo re s d e re p e tic ió n d e la cita in v en ta­
ria d o s p o r Q u in tilia n o d e u n fu n d a m e n to d em o strativ o , ló ­
g ico , d ia lé c tic o , s im b ó lic o q u e , p e s e a ser te ó ric o y ax io m á­
tic o , p a r e c ía n e c e s a r io a A ris tó te le s — se e n c u e n tra co n firm a­
d o p o r e l h e c h o d e q u e d e s p u é s d e n o h a b e r sab id o d ó n d e
c o lo c a r la c ita e n t r e la s p ru e b a s d e la inventio, Q u in tilian o
le d e d ic a u n c a p ítu lo e s p e c ia l y su sta n c ia l en el lib ro v m de
las Instituciones oratorias, q u e tr a ta d e la elocutio. A l n o e n ­
c o n tr a r s u l u g a r e n la inventio, la c ita se desliza h asta la se­
g u n d a p a r te c r e a d o r a d e la re tó ric a d o n d e , co n el n o m b re
d e sententia, e s r e c u p e r a d a p o r sí m ism a. M ien tras q ue, p a ra
A ris tó te le s , la c ita e n la lexis o la elocutio (refrá n o a p o te g ­
m a) n o e r a m á s q u e u n a v a r ie d a d d e la m e tá fo ra p o r an a lo ­
g ía y n o c o n s titu ía o b je to d e n in g ú n e s tu d io p a rtic u la r, Q u in ­
tilia n o la p o n e e n p ie d e ig u a ld a d c o n el o rn a m e n to , la a m ­
p lific a c ió n , e l tr o p o , q u e so n c o m p o n e n te s d e la e lo cu e n cia.
Y e n e s te c a p ítu lo se re s u e lv e n lo q u e h a b ía q u e d a d o sin r e ­
s o lv e r a p r o p ó s i t o d e la c ita c o m o p ru e b a : la sententia tie n e
u n f u n d a m e n to d e d e r e c h o c o m o u n id a d p ro p ia e n la elocu­
tio, y s u p a r tic ip a c ió n e n la inventio n u n c a se rá m ás q u e se ­
c u n d a r ia . Q u e la sententia, e n Q u in tilia n o , te n g a q u e v e r c o n

175
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

laelocutio, m ie n tra s q u e la gnome a r is to té lic a p e r te n e c ía a la


inventio, es d e c ir q u e la r e p e tic ió n d e la s p a la b r a s d e o tro
sea u n o r n a m e n to e n lu g a r d e u n a p r u e b a , es s in to m á tic o d e
u n d e s p la z a m ie n to q u e se p r o d u jo , e n t o r n o a C ic e r ó n , e n el
c o n c e p to d e la re tó ric a : su fin a lid a d s e r á e n a d e la n te m e n o s
la efic acia o la p e rs u a s ió n q u e la c a lid a d d e l d is c u r s o . U n a
r e tó r ic a in s tru m e n ta l es s u b s titu id a p o r u n a r e tó r ic a o r n a ­
m e n ta l q u e u n e la e lo c u e n c ia c o n la p o e s ía . P o r e s o la elo­
cutio se c o n v ie rte e n la p a r te e s e n c ia l d e la r e tó r ic a , a q u e lla
c o n la q u e Q u in tilia n o s u b s titu y e la gnome a r is to té lic a , sin
d e ja r d e n e g a rle valor.
Q u in tilia n o e m p ie z a el e s tu d io d e la sententia c o n a lg u n a s
o b se rv a c io n e s e tim o ló g ic a s— la p a la b r a in c lu y e , c o n sensus
d e la q u e d eriv a , u n a re fe re n c ia al c u e r p o y a la m e n te , p o r
eso, sin d u d a , n o p u e d e fo r m a r p a r te d e la inventio— , a c o n ­
tin u a c ió n la s itú a — es u n ra y o d e lu z {lumen) q u e se e n c u e n ­
tra p rin c ip a lm e n te e n la c lá u s u la , al fin a l d e u n p e r ío d o — , y
se justifica p o r d e d ic a rle u n c a p ítu lo e n te r o : s u u s o , r a r o en
o tro tie m p o (la tra d ic ió n r e tó r ic a lo ig n o r a b a ) , se h a e x te n ­
d id o e n o rm e m e n te .
L a sententia es u n té r m in o g e n é r ic o q u e in c lu y e d iv e rsa s
especies— alg u n o s, d ic e Q u in tilia n o , h a n e n u m e r a d o m á s d e
diez, p o r in te rro g a c ió n , c o m p a r a c ió n , n e g a c ió n , s im ilitu d ,
ad m ira c ió n , e tc é te ra — , p e r o e n té r m in o s p r o p i o s o e n s e n ­
tid o e stric to (proprie), es d e la gnome g r ie g a d e la q u e Q u i n ­
tilia n o d a esta d e fin ic ió n fiel: « Vox universalis, quae etiem ci-
tra complexum causae possit esse laudabilis» , 83 u n a p a la b r a
u n iv e rsa l q u e p u e d e s e r c ita d a in c lu s o f u e r a d e l t e m a a l q u e
e stá lig ad a. P e ro e n to n c e s , ¿ p o r q u é , si s u f o r m a es e x a c ta ­
m e n te la d e la gnome, s u lu g a r n o e s tá e n la inventio ? « U n o s
h a n d ic h o q u e lasententia e r a u n a p a r t e d e l e n tim e m a , o tro s
q u e e ra el p r in c ip io o la c o n c lu s ió n d e l e p i q u e r e m a , lo c u a l
es v e r d a d alg u n a s vec es, p e r o n o s ie m p r e » , d ic e Q u in tilia n o ,

83 Quintiliano, In stitu cio n e s o ra to ria s. V il 1, 5, 3.

176
EL MA R A V I LL O S O CUE RP O DEL DI SCURSO

c u e s tio n a n d o a A ris tó te le s .84 Q u in tilia n o le o p o n e la p r á c ­


tic a d e C ic e r ó n e n e l q u e la sententia n o sirve siem p re p a ra
p r o b a r , s in o e n o c a s io n e s ta m b ié n p a ra ad o rn ar: es u n a ñ a ­
d id o a la c lá u s u la , n o ta n to u n a p ru e b a su p lem en taria co m o
u n ú ltim o a s a lto , u n g o lp e . E s el ca rá c te r casi sup erflu o d e la
sententia {«minuti corruptique sensiculi, et extra rempetiti» ,8s
e sto s p e q u e ñ o s y fa lso s p e n sa m ie n to s q u e vam os a b u sc a r le ­
jo s d e l te m a ) lo q u e la v in c u la co n la elocutio y exige q u e su
e m p le o se a m u y c u id a d o s o . ¿E s n e c esario re c u rrir a las sen-
tentiae, h a y q u e e v ita rla s c o n el a rg u m e n to d e que los a n ti­
g u o s la s ig n o r a b a n ? Q u in tilia n o n o d e c id e , aconseja la m o ­
d e ra c ió n : « ¿ Q u é se p u e d e r e p r e n d e r a las sentencias si son
b u e n a s ? ¿ N o a p r o v e c h a n a la ca u sa? ¿N o m ueven al juez?
¿ N o r e c o m ie n d a n a la p e r s o n a q u e h a b la ? » .86 É sta es la ú l­
tim a p a la b r a , e n la q u e e n c o n tra m o s los tre s valores aristo ­
té lic o s d e la gnome: ¿ su c o n trib u c ió n al lógos, al páthos y al
ethos? P e r o p u e s to q u e es u n a fig u ra d e p le n o d e re c h o d e la
elocutio, la ú ltim a fu n c ió n , la ilu s tra c ió n d e aq u e l q u e habla,
se c o n v ie r te e n p r in c ip a l. 16

1 6. E L M A R A V I L L O S O C U E R P O D E L D I S C U R S O

P a r a d a r u n a id e a d e u n m o d e lo d e elo cu e n cia, Q u in tilia ­


n o u tiliz a , d e m a n e r a r e p e tid a y casi sistem ática, la m e tá ­
fo ra d e la b e lle z a c o r p o r a l. L as cosas, los a rg u m e n to s so n
lo s « n e r v io s » d e l d is c u rs o , y las p a la b ra s, los o rn a m e n to s,
so n el « a d e r e z o » . A h o r a b ie n , e n u n c u e rp o san o fo rta le c id o
p o r el e je r c ic io , el v ig o r y la b e lle z a van a la par, ya q u e la v e r­
d a d e r a b e lle z a es la v iril e x p re s ió n d e la fu erza, y lo m ism o
v ale p a r a e l d is c u rs o : e l c u id a d o p ro d ig a d o a la frase, co m o
la h ig ie n e d e l c u e r p o , d e b e d a r p re fe re n c ia a los o rn a m e n ­
to s v irile s s o b r e la s a f e c ta c io n e s fe m e n in a s, a la c la rid a d y la

84 Ib id ., V I I I , 5, 4. 8s Ib id ., V I I I , 5,1 4. 86 Ib¿d.,viu,¿, 32, p . 373.

177
LA P R E H I S T O R I A D E LA C IT A

c o n c is ió n a n te s q u e a la a fe c ta c ió n v e r b a l; es n e c e s a r io q u e
las p a la b r a s se p e g u e n a las co sa s c o m o u n a p i e l .87
S o b re ese c u e rp o d e l d is c u rs o m a n te n id o p o r la elocutio
(su e x p r e s ió n e n p a la b ra s ), ¿ q u é c la se d e e le g a n c ia r e p r e s e n ­
ta lasententia? Q u in tilia n o r e s p o n d e : «Ego vero haec lumina
orationis, velut oculos quosdam esse eloquentiae credo».™ L as
sententiae, esos rayos lu m in o s o s d e l d is c u r s o , s o n lo s ojo s
m ism o s d e la e lo c u e n c ia . ¿ Q u é es e s to s in o u n a im a g e n b a n a l
d e la cita,' p ie d ra p re c io s a e n g a s ta d a e n e l d is c u r s o q u e b r i ­
lla in te n s a m e n te ? ¿ C ó m o u n a lu z p u e d e s e r t a m b ié n u n o jo ?
Lumen, el ra y o lu m in o s o , es, e n la le n g u a d e la re tó r ic a ,
to d o o rn a m e n to , to d a fig u ra . P e r o n o t o d a f ig u ra es u n ojo:
só lo la sententia, ya q u e e lla n o s o la m e n te ilu m in a , s in o q u e
su b ra y a el d isc u rso , ca la e n e l o r a d o r . Lumen y oculus, p o r ­
q u e simulacrum y acies: só lo u n o jo p u e d e e n g a ñ a r a l o jo , só lo
u n b rillo , u n d e ste llo , u n a p u p ila , u n a m ir a d a p e n e tr a n t e . L a
im p o rta n c ia d e la c ita se ju e g a e n la m ir a d a . E s u n d e s g a r r a ­
m ie n to , u n tra g a lu z p o r d o n d e o b s e r v a r, d o n d e e n c o n tr a r,
so ste n e r la m ira d a d e a q u e l q u e h a b la y, q u iz á , h a c e r le b a ja r
los ojos. Lumen, el b rillo d e l o jo , e l r e s p la n d o r d e la m ira d a ,
es a la vez la fu e rz a y la d e b ilid a d d e l d is c u r s o , s u c o m p o n e n ­
te histérico: aq u e llo cuyo re flejo d e p e n d e d e l p u n t o d e vista.
B asta co n m o v e rse u n p o c o , u n á n g u lo ín fim o , p a r a q u e la se­
d u c c ió n sea le tra m u e rta , p a r a q u e e l b r illo se e m p a ñ e . B asta
co n m irar, c o n e s c u c h a r a c o n tr a lu z .
Y esto p la n te a u n n u e v o p r o b le m a , e n o r m e : ¿ la s senten­
tiae, d e c e n te lle o ta n fu g a z , r e s is te n a la l e c t u r a ? ¿ H a b r ía
q u e elim in a rlas d e la p a la b r a q u e n o f u e r a d e v iv a v o z , es d e ­
c ir d e la e s c ritu ra ? Q u in tilia n o r e s p o n d e a la o b je c ió n : «Y o
soy d el p a r e c e r q u e el h a b la r b ie n y e s c r ib ir b i e n e s t o d o u n a
m ism a cosa, y q u e u n a o ra c ió n e s c r ita n o e s m á s q u e u n a m e ­
m o ria d e u n a o ra c ió n r e c ita d a » . 89 E s to e q u iv a le a d e s a c o n -

87 Ib id ., V I I I , «Proemium», 18-22.
88 Ib id ., v iii, 5, 34. 89 Ib id ., x ii , 10, 51, p . 6 16.
« v o x » : LA POSESI ÓN

se ja r lo s c o h e te s y lo s fu e g o s artificiales q u e se c o n su m e n en
su f u lg u r a c ió n .
M u ltip lic a r la s sententiae, lle n a r el p ro p io d iscu rso d e
o jo s, d e p e r s p e c tiv a s d iv ersa s y d iv erg en tes, significa d e fe n ­
d e rs e c o n tr a la m ir a d a d e l o tro , p e ro tam b ién e x p o n e rse a
ella: h a c e r d e l p r o p io d is c u rs o u n m o n stru o , u n A rgos q u e
v ig ila t o d a s la s sa lid a s. «Sed ñeque oculos esse toto corpore ve-
lim, ne caetera membra officium suumperdant» (‘p e ro n o q u i­
sie ra q u e to d o f u e r a n o jo s e n el c u e rp o , p a ra q u e los dem ás
m ie m b ro s h a g a n ta m b ié n su p a p e l ’):’0 el c u e rp o m arav illo ­
so d e l d is c u r s o d e b e s e r c o n fo rm e a los cánones de la an a to ­
m ía h u m a n a , fiel a la s p ro p o r c io n e s del c u e rp o del orador.

17. « V O X » : LA P O S E S I Ó N

P a r o d ia n d o u n a d iv is ió n tra d ic io n a l d e la re tó ric a que e n ­


c o n tra m o s e n Q u in tilia n o e n tr e figuras d e p alab ras y figuras
d e p e n s a m ie n to s — figurae verborum y figurae sententiarum:
las p r im e r a s c o n s is te n e n u n a e n u n c ia c ió n {in enuntianda)
y las s e g u n d a s , e n u n c o n c e p to d e la m e n te {in cogitatione
concipienda)— h a b r í a d o s clases d e citas, la rep etició n de
repetitio sententiarum, y la re p etició n d e p a ­
p e n s a m ie n to s ,
la b ra s , repetido verborum. C o m o re su lta d o d e esta d istin ció n
f u n d a m e n ta l p a r a la re tó r ic a , y d e la d in ám ica e n tre la p a la b ra
y la c o s a q u e se a r tic u la e n ella, n o h a b ría , e n tre los an tig u o s,
u n a e n t i d a d d is c u rs iv a esp e c ífic a q u e sería la cita y q u e c o m ­
p r e n d e r ía la s d o s fo rm a s d e la re p e tic ió n , cosas y p alab ras.
S e m e ja n te d is p o s ic ió n tie n e c o m o c o n se c u e n c ia su til
q u e , e n d e te r m in a d o s casos (aquellos p re c isam en te en los q u e
o p e r a la d in á m ic a d e la p a la b r a y d e la cosa), c u a n d o las p a ­
la b ra s m is m a s s o n e fe c tiv a m e n te re p e tid a s y se tra ta sin d u d a
d e u n a c ita e n e l s e n tid o c o n te m p o r á n e o , ésta valga ad e m á s

90 I b id ., v iii , 5, 34, p. 373. 91 Ibid., i x , 1,16.


LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

c o m o u n a fo r m a d e la re p e tic ió n d e p e n s a m ie n to . A p a r tir
d e C ic e ró n , el o b je to d e la r e tó r ic a se in c lin a m á s d e l la d o d e
las p a la b r a s q u e d e l d e las co sa s, d e la s verba q u e d e la s res,
p e r o e s te a c e n to p u e s to s o b re la elocutio e n d e tr im e n to d e
la inventio, c u a n d o p o r e je m p lo é s ta r e c u p e r a la gnome c o n
e l n o m b r e d e sententia, se a c o m p a ñ a , s o b r e t o d o e n Q u in ti-
lia n o , d e u n a c o n tin u a d e v a lu a c ió n d e la s verba, e n p a r ti c u ­
la r e n la o p o s ic ió n q u e d e sc alifica la s figurae verborum f r e n ­
te a las figurae rerum.
E s d ifíc il c o m p re n d e r e l a lc a n c e d e e s ta a s t u t a d is tin c ió n
e n tr e c ita d e p e n s a m ie n to y c ita d e d is c u r s o q u e h a b r ía f u n ­
c io n a d o e n tre lo s a n tig u o s — e q u iv a le n te , p o r e je m p lo , a la
o p o s ic ió n e n tre anamnesis y mimesis e n P la t ó n — , p o r q u e
e sc a p a a n u e s tra s c a te g o ría s. S in e m b a r g o , p a r e c e q u e la
m ism a d istin c ió n se e n c u e n tr a e n lo q u e lo s g rie g o s lla m a ­
b a n la tó p ic a : ¿ c u á l es r e a lm e n te s u lu g a r c o m ú n ? E l té r m i­
n o , q u e h o y e n d ía n o s r e s u lta a m b ig u o , t ie n e u n a la r g a h is ­
to r ia .92 N o lo e ra p a r a A ris tó te le s . E l lu g a r c o m ú n n o e r a u n
e s te re o tip o , u n fr a g m e n to s e le c c io n a d o , u n a lo g o g r a f ía , u n a
c ita— co m o lle g ó a s e rlo e n la E d a d M e d ia e n la s c o le c c io ­
n es d e exempla d e s tin a d a s a la h o m ilía — , s in o u n a c a te g o ­
ría q u e re u n ía lo s m e d io s d e a r g u m e n ta c ió n c o m u n e s a t o ­
d o s los g é n e ro s. E n la Retórica d e A r is tó te le s , e s to s lu g a re s
so n tre s, n i m ás n i m e n o s: t r a t a n « s o b r e lo p o s i b l e y lo im ­
p o sib le , s o b re lo q u e o c u r r ió o n o o c u r r ió , s o b r e lo q u e será
o n o será, así c o m o lo d ic h o a c e rc a d e la g r a n d e z a o p e q u e -
ñ e z d e lo s a s u n to s » . 93 A sí, c e rc a n o s a la c ita e n la q u e se c o n ­
v e r tirá n m ás a d e la n te , lo s lu g a re s n o s o n c ita s d e d is c u rs o s
sin o citas d e p e n s a m ie n to s , c o m p a r tim e n to s ló g ic o s a n te los
q u e h a c e r d e sfila r a la c a u s a c o n e l fin d e p o n e r d e m a n ifie s ­
to a q u e llo q u e le es p r o p io .

92 Véase supra, secuencia 1, apartado 8, «Una canonización metoními-


ca», p. 36.
93 Aristóteles, R etórica, I I , 19,1393a 20, op. c it., p. 194.
« v o x » : LA POSESI ÓN

S in e m b a r g o h a y u n a o p o sic ió n an tig u a q u e leg itim a c o n


m ás p r o p i e d a d to d a v ía la h ip ó te sis d e u n a d istin c ió n e n tre
u n a repetitio verborum y u n a repetitio sententiarum, h a s ta el
p u n to d e p a r e c e r h o m o lo g a . E s aq u ella q u e h ace la Rhetori-
ca ad Herennium c u a n d o d iv id e la m em o ria en u n a memoria
verborum y u n a memoria rerum.94Se tra ta d e la m em o ria a r ti­
ficial y d e s u e n tr e n a m ie n to , se g ú n el p rin c ip io , u n a vez m ás,
d e u n a tó p ic a . A fin d e m e m o riz a r u n discurso, se aconseja
al o r a d o r q u e se r e p r e s e n te u n a a rq u ite c tu ra estru c tu ra d a en
lu g a re s ( loci) d o n d e d is p o n e d e im ág en es {formae, notae o,
e s p e c ia lm e n te , simulacro). C ic e ró n , seg ú n u n a analogía que
r e c u e r d a e l Fedro d e P la tó n , c o m e n ta así el m é to d o en el ca­
p ítu lo s o b r e la m e m o r ia d e De oratore:

Y en co n secu en cia, que q uienes quisieran cultivar esta parcela del


espíritu, d eberían tom ar esos lugares, y aquello que quisieran re­
tener en la m em oria habían de m odelarlo con la mente y colocarlo
en d ich os lugares; así ocurriría que la secuencia de las posiciones
recordaría la secu en cia de las cosas, y, por otra parte, que la figura
denotaría las p ropias cosas y que utilizaríamos esos lugares como
la cera, y las figurillas co m o las letras.95

L a s im á g e n e s d e m e m o ria , q u e d e p e n d e n adem ás, com o


to d o lo q u e t ie n e q u e v e r c o n la mimesis y la re p e tic ió n , d e
u n a a n a lo g ía p ic tó r ic a , s o n sim u la c ro s, ya q u e su efecto d e s­
c a n sa e n u n a p e r s p e c tiv a lo g ra d a : « ... d a rle fo rm a a to d o
u n p e n s a m ie n to m e d ia n te la im a g e n d e u n a sola p a la b ra , al
m o d o y m a n e r a d e u n p i n t o r c o n s u m a d o q u e d istin g u e las

94 Rhetorica ad Herennium, n i , 16-26. Y sobre las teorías de la memo­


ria artificial en la Antigüedad, véase F. A. Yates, L’Art de la mémoire, op.
cit., cap. I, pp. 13-38.
95 Cicerón, Sobre el orador, I I , 86, 354, trad. José Javier Iso, Madrid,
Gredos, 2 o o 2. La tradición antigua atribuía en general el invento de la me­
moria artificial al poeta Simónides de Ceos. Véase Quintiliano, Institucio­
nes oratorias, x i i , 2,17-22.

181
LA P R E H I S T O R I A D E L A C I T A

p o s ic io n e s m a tiz a n d o el e n to r n o d e lo s o b je to s » , d ic e C i­
c e r ó n .96
A l p r o n u n c ia r el d is c u rs o , e l o r a d o r r e c o r r e lo s lu g a re s y
r e c u p e r a su s im á g e n e s. A h o ra b ie n , é s ta s s o n d e d o s clases,
p a r a las co sa s y p a r a las p a la b r a s . C ic e r ó n c o n tin ú a : « E l r e ­
c o r d a r las co sas es lo p r o p io d e l o r a d o r [ . . . ] , p e r o e l r e c o r d a r
las p a la b r a s (cosa q u e n o s re s u lta m e n o s n e c e s a r ia ) se c o n s i­
g u e c o n u n a m a y o r v a r ie d a d d e im á g e n e s » . 9798E s d e c ir, es m e ­
n o s c o sto so re te n e r las p a la b r a s q u e la s id e a s d e u n d is c u rs o ,
y a q u e e sto ex ig e m u c h o s m á s lu g a re s e im á g e n e s . A sí se e x ­
p lic a la re se rv a d e C ic e ró n r e s p e c to a la memoria verborum:
Q u in tilia n o n o v e rá e n ella.m ás q u e u n e je r c ic io p e d a g ó g ic o
d e s tin a d o a re fo rz a r la o tr a m e m o ria , la d e la s c o sa s. Memo­
ria verborum y figurae verborum s o n ju e g o s d e n iñ o s . S u v a lo r
es m e n o r q u e el d e la memoria rerum y e l d e la s figurae rerum
o sententiarum. P o r lo q u e r e s p e c ta a la repetitio, s u c a lid a d
d e p e n d e d e los a rg u m e n to s.
L a cita d e p e n s a m ie n to , la repetitio sententiarum, es ev i­
d e n te m e n te la b u e n a sententia: p e r m a n e c e c e r c a d e la s c o ­
sas, a ta ñ e al s e n tid o y a lo s s e n tid o s , s o b r e v iv e a s u e n u n c ia ­
ción, ya q u e es e n p r in c ip io c o n c e p tu a l. F r e n t e a e lla , h a y u n a
fig u ra d e m al a g ü e ro , d e la r e p e tic ió n q u e f r a c a s a , la d e las
p a la b ra s: se lla m a vox, y só lo e lla se a ju s ta a n u e s t r o e m p le o
a c tu a l d e la cita, d o n d e so n la s p a la b r a s la s q u e e x p r e s a n la
co sa q u e c o n v ie n e re p e tir, y n o el p e n s a m ie n to q u e se q u ie ­
re re p ro d u c ir. L a sententia, e n d e f in itiv a , r e s titu y e e l sig n i­
fica d o , m ie n tra s q u e la vox h a c e r e s o n a r e l s ig n ific a n te . N o
es in d ife re n te q u e la repetitio verborum se lla m e vox'f' es el
s o n id o (m u sical), el h a b la , la le n g u a , e l r e f r á n . E n n in g u n o
d e esos e m p le o s, la p a la b r a i n te r f ie r e c o n e l n iv e l d e l p e n ­
s a m ie n to . C ic e ró n d e s ig n a e n o c a s io n e s , c o n e s te té rm in o ,

96 Cicerón, Sobre e l orador, 11, 87, 358, op. cit.


97 Ib id ., 11, 88, 359.
98 San Agustín llamará v o x al significante, por oposición al significatus.

182

k
« v o x » : LA POSE SI ÓN

d e te r m in a d o s a s p e c to s d e la actio. L a actio es la c u a rta p a r ­


te d e la r e tó r ic a , hypocrisis e n griego, la ú ltim a an tes d e la
m e m o ria , y e lla m is m a c o m p re n d e , según C iceró n , d o s r e ­
g istro s, vox y motus, la d ic c ió n y el g esto del o ra d o r c u a n d o ,
c o m o u n a c to r, p o n e e n esc e n a el d iscu rso . M e d ian te la d ic ­
ció n , el o r a d o r a c tú a , re p re s e n ta el d iscu rso y el p e n sa m ie n ­
to , las p a la b r a s y la s cosas. C o m o esc rib e R oland B arth es, la
vox es u n a te a tr a liz a c ió n , « re m ite a u n a d ra m a tu rg ia d el h a ­
b la (es d e c ir a u n a h is te r ia y a u n ritu a l ) » . 99
Si c o n s id e r a m o s q u e la re tó ric a , d e la inventio a la actio,
es u n tr a y e c to q u e v a d e las cosas a las p alab ras, del p e n sa ­
m ie n to al e n u n c ia d o y a la e n u n c ia c ió n , d el sen tid o a los sen ­
tid o s , la sententia h a re c o r r id o to d o el circu ito ; la inventio y
la elocutio la h a n a u te n tific a d o a n te s d e q u e la actio le p o n ­
ga el se llo d e p r o d u c to te rm in a d o . H a p a sa d o sucesivam ente
p o r to d a s la s fa se s d e la p ro d u c c ió n d el d isc u rso com o técn i­
ca c o n s u m a d a ; p o r e so tie n e u n p e so específico, n o es n in g ú n
a rtific io . L a vox p o r el c o n tra rio , es co m o si se in je rta ra en el
d is c u rs o e n e l ú ltim o m o m e n to , sin h a b e r c o n o c id o el le n ­
to tr a b a jo , la la r g a m a d u r a c ió n q u e la h a rá n a c e r de la n ad a
e ir a d q u ir ie n d o p o c o a p o c o u n c u e rp o d e arm oniosas p r o ­
p o rc io n e s . H a y q u e p e n s a r la vox co m o u n a im provisació n ,
c o m o u n p a s o al a c to , u n a r re b a to p o r el flumen verborunr.
la vox es u n a b a lo r io , u n sim u la c ro , la m ásca ra d e co m ed ia j
q u e se p o n e e l o r a d o r c u a n d o , c o m o re p ro b a b a P la tó n , « tra ­
ta d e c o n f o r m a r s e to d o lo p o s ib le c o n el len g u aje de aq u e l en
c u y o n o m b r e h a b la » . 100 C o n la vox, el o ra d o r d a voz, se p re s ­
ta, p r e s ta s u c u e r p o , s u ó rg a n o , a u n a re so n an cia. Al h a c e rlo
así, se a d u e ñ a d e s u a u d ito rio . P e ro la vox ta m b ié n le p o se e
a él; c u a n d o h a b la , la vox h a b la p o r su b o c a , co m o u n v a m ­
p iro , c o m o u n d e m o n io , c o m o u n dios.

99 R. Barthes, «L’ancienne rhétorique», Communications, 16, París,


1970, p. 197.
100 Platón, República, 111, 393c, op. cit., p. 146.

183
LA P R E H I S T O R I A D E LA C I T A

E l o r a d o r q u e r e p ite las p a la b r a s d e o tr o p i e r d e e l c o n tro l


d e sí m is m o y d e l d is c u rs o , e s tá in s p ir a d o p o r u n a f u e r z a q u e
le tra n s c ie n d e (la fu e rz a d e lo ya d ic h o ), e s tá p o s e íd o c o m o el
p r o f e ta , el a d iv in o o el p o e ta d e la G r e c ia a rc a ic a . P la tó n d e ­
cía d e lo s p o e ta s lírico s: « Y c a d a p o e ta d e p e n d e d e s u M u sa
re s p e c tiv a . N o s o tro s e x p re s a m o s e s to , d i c ie n d o q u e e s tá p o ­
se íd o o, lo q u e es lo m ism o , q u e e s tá d o m in a d o » . 101 E l r a p ­
s o d a a su vez, a q u e l q u e a m p lific a e i n t e r p r e t a lo s v e r s o s d el
p o e ta , e stá p o s e íd o p o r el p o e ta . E l h a b la m á g ic o -re lig io s a
n o p e r te n e c e a u n h o m b re , ya q u e le h a s id o d ic ta d a sin q u e
h ay a p o d id o e leg ir e n tr e h a b la r e n s u n o m b r e o e n n o m b r e
d e o tro . E sta a lte rn a tiv a s u p o n e u n a m e d ia tiz a c ió n d e la r e ­
la c ió n e n tre el su je to h a b la n te y s u h a b la (c o n la s n o c io n e s
d e a u to r o d e firm a, p o r e je m p lo ) a u s e n te e n e l p e n s a m ie n to
m ítico en el q u e el h a b la n te p e r m a n e c e a n ó n im o .
P o r eso la vox, e s ta re p e tic ió n d e s p r e s tig ia d a , la h e r m a n a
b a s ta rd a d e la sententia, a p a r e c e c o m o u n a s u p e r v iv e n c ia ,
en la re tó ric a , d e l h a b la in s p ira d a : la c a u s a i n s tr u m e n ta l es
la m ism a (el c u e rp o m ís tic o d e l o r a d o r ) , p e r o la c a u s a p r in ­
cipal se h a d e s p la z a d o d e lo s a g r a d o a lo p r o f a n o . L a c ita es
u n a m u sa laica, u n a p o s e s ió n seg lar.

l8. UNA REGULACIÓN IN T E R N A D E L D ISC U R SO

E n tr e A ristó te le s y Q u in tilia n o la s d if e r e n c ia s s o n se n sib le s


p o r lo q u e re s p e c ta a las f u n c io n e s , a lo s v a lo r e s q u e o to r g a n
a las fo rm a s d e la re p e tic ió n in te r d is c u r s iv a . E s a s d ife r e n c ia s
p u e d e n re su m irse c o m o sig u e: p a r a A r is tó te le s , la gnome es
a n te to d o u n e le m e n to d e la inventio; p a r a Q u in tilia n o , la
sententia es a n te to d o u n e le m e n to d e la elocutio. A dem ás,
Q u in tilia n o n o d isim u la el d e s a c u e r d o : lo ju s tif ic a d e m a n e ­
ra e m p íric a , h a c ie n d o n o t a r e n v a ria s o c a s io n e s e l c o n tr a s te

101 Platón, Ion, 536a, op. cit., p. 260.


U N A R E G U L A C I Ó N I NT E R N A DEL DI SCURSO

e n tr e la d é b il p r e s e n c ia d e la sententia e n tre los an tig u o s, y


su g ra n é x ito e n tr e lo s c o n te m p o rá n e o s.
S in e m b a r g o , a p e s a r d e este d esp lazam ien to , q u e h ac e p a ­
sa r las c la se s d e la c ita d e s d e la inventio h asta la elocutio (in ­
c lu so a la actio a tra v é s d e la vox), el p a re n te sc o sigue sien d o
e se n c ia l e n tr e a m b o s c o n c e p to s en A ristó teles y Q u in tilian o .
E v id e n te m e n te , la c ita n o a p a re c e ya, en las Instituciones ora­
torias, b a jo la h ip ó s ta s is o rig in al, a rq u e típ ic a y lógica, del
sím b o lo p u r o ; n o se d e fin e ya, fu n c io n a lm e n te , com o p re m i­
sa d e l e n tim e m a . P e r o , d e to d a s m a n e ra s, d espués de h a b e r
p o s tu la d o la e x is te n c ia te ó ric a d e este valor, A ristóteles ex ­
p o n ía to d o s lo s d e m á s , in d ic a tiv o s o icó n ico s, de los q u e en
la p r á c tic a se a c o m p a ñ a n e c e sa ria m e n te : el sím bolo, p u esto
q u e n o p u e d e p r e s c in d ir d e u n a e n u n c ia c ió n , su rte efectos
o b lig a d o s d e páthos y d e ethos. S in e m b a rg o n o es p o rq u e
sea u n m o d e lo a b s tr a c to , sin e x iste n c ia en la p rá c tic a del d is­
cu rso . A l c o n tr a r io , el s ím b o lo p u ro , id e a l d e la cita— la id e a ­
lid a d n o tie n e n a d a d e a b s tra c c ió n — , fu n d a m e n ta y au to riza
sus d e m á s v a lo re s . Si la c ita o fre c e esta leg itim id a d sim b ó li­
ca, e s tá g a r a n tiz a d o q u e n o es to d a ella sim u lacro , lu g ar de
u n r e c o n o c im ie n to im a g in a rio : to d o está p e rm itid o si la gno-
me o la sententia es p r im e r o , o a d e m á s y ta m b ié n , sím bolo.
E n la s Instituciones oratorias Q u in tilia n o tra ta d e ren o v ar
u n d is p o s itiv o a n á lo g o p a r a el c o n tro l d e la re p e tic ió n en el
d is c u rs o . L a v a lid e z d e la sententia n o d e p e n d e ya d e su re fe ­
re n c ia , d e s u a r tic u la c ió n c o n la gnome co m o sím b o lo p u ro , y
el c r ite r io d e d iv is ió n e n tr e b u e n a (es d e c ir adm isible) y m ala
sententia v ie n e sententiae so n b u e n a s
a s e r ca si el m ism o . L as
c o n ta l d e q u e e s té n re fe rid a s a las cosas,«rem contineant»,102
y n o a la s p a la b r a s . Y a sea auctoritas u ornatus, la b u e n a sen­
tentia n o e s u n a f ó r m u la fija q u e se re p e tiría p a la b ra p o r p a ­
la b ra , d e d is c u r s o e n d is c u rs o . P o r eso, ta n to en la c a te g o ­
ría d e sententia c o m o e n la d e gnome, se e n c u e n tra n p o c a s

102 Quintiliano, In stitu cio n es oratorias, x i i , io, 48.

185
LA P R E H I S T O R I A D E L A C I T A

citas e x p líc ita s o re fe rid a s a u n a u to r, p e r o m u c h p s re fra n e s ,


m u c h a s a g u d e z a s (ésta s e ría sin d u d a la m e jo r t r a d u c c ió n d e
sententia), es d ec ir, p e n s a m ie n to s q u e n o se d e tie n e n e n u n
e n u n c ia d o c o n tin g e n te p e r o fo rz o s o . A l c a r e c e r d e l fe tic h is ­
m o d e l d is c u rs o y d e las p a la b r a s c o m o o b je to s d e u n a c irc u ­
la c ió n e c o n ó m ic a , el v a lo r d e la c ita q u e p r e v a le c e e n Q u in -
tilia n o sig u e s ie n d o f u n d a m e n ta lm e n te s im b ó lic o .
E s te tip o d e h o m o lo g a c ió n d e la r e p e tic ió n e n e l d is c u r­
so, p o r su fu n d a m e n to ra c io n a l o s im b ó lic o , r e p r e s e n ta , p o r
d e c irlo así, u n control interno-, es u n p r in c ip io d e c o h e re n c ia
d e l d isc u rso , d e c o n f o rm id a d e n tr e la c o s a y la p a la b r a , e n tre
el p e n sa m ie n to y su e x p re s ió n . Se o p o n e a o tr o s d o s tip o s d e
c o n tro l d e la re p e tic ió n , e n tr e lo s c u a le s se e n c u e n tr a a lte r­
n a tiv am en te: d o s c o n tro le s e n c ie r to m o d o e x te r n o s , d o n d e
la re g u la ció n se h a c e m e d ia n te u n a in s ta n c ia e x te r io r , e x tra o
tra n ste x tu a l. P o r u n a p a r te , la r e p r e s ió n q u e P la tó n , sin é x i­
to , p re te n d ió im p o n e r a la mimesis, p r o h i b i é n d o l a d e m a n e ­
ra im p erativ a: c o m o u n in te n to d e a ju s ta r c u e n ta s d e u n a vez
p o r to d a s c o n la re p e tic ió n . P o r o t r a p a r te , u n s is te m a d o n ­
d e la re p e tic ió n se v a lo ra , n o y a p o r q u e s a tis fa g a e l s ím b o ­
lo co m o a su in m a n e n c ia o a su id e a l, s in o p o r q u e se so m e te
a u n a tra sc e n d e n c ia , p o r q u e r e c o n o c e s u d e u d a e x is te n c ia l
co n re sp e c to a u n a tr a d ic ió n o a u n id e a l d e l te x to : é s te será
el d isc u rso d e la te o lo g ía . E n tr e e l p la to n is m o , p a r a e l q u e se
tra ta b a d e lib e ra rs e d e l h a b la a r c a ic a y m á g ic o - re lig io s a , y el
c ristian ism o , m a rc a d o p o r el r e to r n o , t e ñ i d o d e n e o p la to n is ­
m o , d e la cre e n c ia e n u n a h a b la efic az, es d e c ir, e n t r e d o s id eas
m etafísica s d el le n g u a je q u e tr a s c ie n d e n lo r e a l, la a n tig u a re ­
tó ric a fu e el tie m p o d e u n a c o d ific a c ió n d e l d is c u r s o e n s u in ­
m a n e n c ia , e n su c o h e re n c ia in te r n a . A l s e r i m p o te n te el le n ­
g u aje p a r a d e c ir o re v e la r la v e r d a d , la a n tig u a r e tó r ic a tu v o
u n a a m b ic ió n lim ita d a : fu e u n a s im b o lo g ía d e la c o n f o rm i­
d a d d e l te x to co n sig o m is m o o d e s u a d m is ib ilid a d e sp e cífica.
Se p u e d e n s e ñ a la r v a ria s c a u s a s h is tó r ic a s d e la n e c e s i­
d a d d e u n c o n tro l in te r n o d e l d is c u r s o e n la A n tig ü e d a d ,

186
U N A R E G U L A C I Ó N I N T E R N A DEL DI SCURSO

m e d ia n te u n a id e a lid a d (o p u e sta al c o n tro l e x te rn o d e u n


id e a l). P a r a e m p e z a r, u n a ca u sa trivial: cu a n d o u n o r a d o r
to m a la p a la b r a , c u a n d o re p ite u n a gnome o u n a sententia,
n o d is p o n e d e te x to s y d e re fe re n c ia s qu e le p e rm itiría n h a ­
c e rlo lite r a lm e n te , y s u a u d ito rio to d av ía m enos q u e él. M ás
ta rd e , A u lo G e lio la m e n ta r á las p o ca s o b ras q u e p o see o q u e
e n c u e n tr a e n u n a b ib lio te c a , y re d a c ta rá u n fichero co n sus
le c tu r a s p a r a r e m e d ia r la escasez d e lib ro s. L a p o ca d ifu sió n
d e l te x to y s u c a r á c te r o ra l im p o n e n la regla de su a u to n o ­
m ía s u fic ie n te e n re la c ió n a lo ya d ich o . L a ética y la lógica
q u e o r d e n a n y d is p o n e n la re p e tic ió n d e las p alab ras de o tro
en el d is c u r s o d a n p e r f e c ta c u e n ta d e esta exigencia: el tex to
n u e v o Tz d e b e e s ta r b a s ta n te d e sp e g a d o y ser in d e p e n d ie n ­
te d e l te x to a n te r io r q u e re to m a , T , y d e su autor, A . E l va­
lo r (el p r in c ip io ) s im b ó lic o d e la re p e tic ió n es necesario a fin
d e q u e p o s tu le , c o n te n g a , in praesentia, la ley o la razó n de
a c u e r d o c o n la c u a l se g o b ie rn a .
U n a s e g u n d a e x p lic a c ió n , c o m p le m e n ta ria a m en o s que
sea u n a c o n s e c u e n c ia , d e e sta é tic a d el te x to caracterizad a
p o r la e x ig e n c ia d e s u a u to n o m ía , está re la c io n a d a con la id ea
a n tig u a d e la p r o p i e d a d lite ra ria , u n a id e a relajada, sin n o ­
ció n d e l d e r e c h o d e a u to r, n i ju ríd ic a , n i siq u iera m oral. L a
im ita c ió n , d e s d e A ris tó te le s , e n G re c ia y en R om a, es m ás
u n a r e la c ió n e n t r e las o b ra s q u e u n a im ita c ió n d e la n a tu ra ­
le z a .103 «Oratio publicata res libera est», d ice el re frán que re­
g u la lo s c o m p o r ta m ie n to s d e la e sc ritu ra . L a cosa dich a, e s­
c rita , p u b lic a d a , p a s a in m e d ia ta m e n te al d o m in io p ú b lico :
es u n a c o s a , res, y n o u n a p a la b r a , verbum, d e autor. T o d o el
m u n d o p u e d e im ita r la sin q u e sea n e c e sa rio re n d ir c u lto a u n
s u je to n i p a g a r le u n tr ib u to . H o ra c io , en Arte poética, defin ió
así el t r a b a jo d e l p o e ta : « U n te m a p ú b lic o será d e tu p riv a d o

103 Véase A.-M. Guillemin, L 'Im itation dans les littératu res antiques,
París, Champion, 1924; L e P u b lic e t la Vie littéraire d R o m e , París, Les
Belles Lettres, 1931.

187
LA P R E H I S T O R I A D E L A C I T A

p o d e r , si n o te d e m o ra s e n c irc u n lo c u c io n e s d e p o c a c a lid a d
y a s e q u ib le s a to d o s , n i fiel i n té r p r e te t e p r e o c u p a s d e t r a d u ­
c ir p a la b r a p o r p a la b r a , n i im ita n d o te m e te s e n u n a to lla d e ­
ro d e d o n d e el p u d o r o la ley d e la o b r a te im p e d ir á s a lir » . 104
E s te p ro g r a m a es fiel, c o m o a p lic a c ió n a la p o é tic a , a las es­
tra te g ia s q u e la re tó r ic a a c o n se ja p a r a la r e p e tic ió n , p a r a la
e n u n c ia c ió n d e la gnome o d e la sententia.
E n se m e ja n te c o n ju n to d e c o n d ic io n e s y d e p r á c tic a s so ­
ciales d e l d isc u rso (la e sc asa d if u s ió n d e la o b r a , e l p r e d o ­
m in io d e lo o ra l s o b re lo e s c rito , la a u s e n c ia d e p r o p ie d a d
lite ra ria , e tc é te ra ), la r e p e tic ió n se s itú a , c o m o p a r á m e tr o y
c o m o o b lig a c ió n , en u n lu g a r n o d a l. E n lo q u e d ic e n A ris tó ­
teles y Q u in tilia n o , d e s d e u n p u n t o d e v is ta ló g ic o o é tico ,
c u a n d o tra ta n d e o rg a n iz a r su f u n c io n a m ie n to , h a y q u e v er
e n re a lid a d m u c h o m ás q u e la r e g la m e n ta c ió n d e u n a s p e c ­
to d iscu rsiv o p e rifé ric o , m a rg in a l e n e l s is te m a r e tó r ic o . L a
re p e tic ió n e ra p a r a P la tó n la p e o r c o s a q u e h a b ía e n el le n ­
g uaje (la mimesis, el s im u la c ro ), la f u e n te d e t o d o s lo s m ales,
ilu sió n , fa lse d a d , e rro r. D e s d e q u e , m e d ia n te u n a c ie r ta in ­
v e rsió n d el p la to n is m o , la r e tó r ic a n o r e c h a z a la re p e tic ió n ,
sin o q u e la so m e te a sus fin es, se c o n v ie r te , n o e n lo m e jo r d el
d isc u rso , p e r o sí e n u n d is p o s itiv o c e n tr a l, e n la c o n d ic ió n
m ism a d e su p o s ib ilid a d . L a gnome y la sententia a tra v ie s a n
inventio a la actio y
to d a la v asta c o n s tru c c ió n r e tó r ic a , d e la
a la memoria. S in d u d a , n in g u n a o t r a c a te g o r ía o c u p a u n lu ­
g a r ta n in d e c iso , n i in te rv ie n e d e u n a m a n e r a t a n a m p lia . P o r
eso fren ar, c o n tro la r y m o d e r a r la r e p e tic ió n r e p r e s e n ta tal
d esafío: p o r q u e c o n c ie rn e al d is c u r s o e n p le n o . Si la r e p e ti­
ció n es « b u e n a » (p e rtin e n te , a d m is ib le ) t a m b i é n e l d is c u rs o
lo es. A u n d isc u rso , e n d e fin itiv a , se lo ju z g a p o r la p r u e b a
d e c o n tro l d e las r e p e tic io n e s q u e p o n e e n p r á c tic a . L a vali-

104 Horacio, Arte poética, 131-134, trad. Aníbal González, en: Artes
poéticas, Madrid, Visor, 2003, p. 161. Véase M.-C. Dock, Études sur le droit
d’auteur, París, Librairie générale de droit et de jurisprudence, 1963.
U N A R E G U L A C I Ó N I N T E R N A DEL DISCURSO

d e z d e u n d is c u r s o es la d e sus rep eticio n es. P o r eso, salv ar


la re p e tic ió n , c o m o h iz o A ristó te le s, significa e v id e n te m e n ­
te e la b o r a r s u s té c n ic a s p o sitiv a s d e uso y sus m ecan ism o s
d e v ig ila n c ia , p e r o s o b r e to d o re c o n o c e r qu e form a, ju n to al
d is p o s itiv o q u e t r a ta d e ella, u n su b sistem a d e la re tó ric a q u e
a c tú a c o m o s u in s ta n c ia d e reg u la ció n , d e regulación in te r­
n a , es d e c ir, sin in te r v e n c ió n d e u n p rin c ip io q u e trasc ie n d a
al d is c u rs o c o m o c r ite rio d e su ho m o lo g ació n .

189
S E C U E N C I A IV

UN «SUMMUM», EL D ISCU RSO


DE LA T E O L O G ÍA

Hemos leído un libro, lo comentamos. Mientras lo comen­


tamos, nos damos cuenta de que este libro no es más que
un comentario, un libro sobre otros libros a los que remi­
te. Cuando escribimos nuestro comentario lo elevamos al
rango de obra. Convertido en algo publicado y algo públi­
co, atraerá a su vez un comentario, que a su vez...
M AU R I C E B L A N C H O T ,
La conversación infinita

Luego Francisca nos transmitía los encargos de la seño­


ra: «Ha dicho: deles usted los buenos días de mi parte»; e
imitaba la voz de la señora de Villeparisis, cuyas palabras
se figuraba ella que citaba textualmente y sin deformarlas,
como Platón las de Sócrates o san Juan las de Jesús.
MARCEL PROUST,
A la sombra de las muchachas en flor
[trad. Pedro Salinas]

I. U N A M O N O G R A F ÍA

E n c o n tra s te c o n u n a A n tig ü e d a d e n q u e la c ita n o h a b r ía


e x istid o — las p á g in a s q u e p r e c e d e n h a n p r e t e n d i d o e x p li­
c a r q u é se e n te n d ía p o r c ita — , s e ría t e n t a d o r d e f in ir la E d a d
M e d ia co m o la g ra n é p o c a d e la c ita . L a t e n t a c ió n s e r ía la d e
la a n títe sis s o r p r e n d e n te , q u e h a b la p o r sí m is m a , c o m o la
a n títe sis e n tre el d ía y la n o c h e . S e g ú n é s ta , la h is to r ia se re ­
e s c rib iría así:
- A c to i. L a A n tig ü e d a d : la c ita n o e x is te .
- A c to i i . L a E d a d M e d ia : só lo e x is te la c ita .
E s to p a r e c e sim p le , ta l v ez in c lu s o s im p lis ta : la re n o v a c ió n
d e lo s e s q u e m a s c lásic o s s o b r e u n p r e t e n d i d o o s c u r a n tis m o
m e d ie v a l p r o v o c a d o p o r lo s b á r b a r o s , y a q u e la c ita s e ría u n a

190
UNA MONOGRAFÍA

re g re s ió n al a rc a ís m o . B a sta c o n dos m ovim ientos d e te ló n ,


u n a b a ja d a y u n a s u b id a , p a r a q u e el d ec o rad o ca m b ie p o r
c o m p le to , p a r a q u e e l e sp e c ta d o r, el lector, se tra n s p o rte sin
e sfu e rz o d e u n p e r is tilo jó n ic o a los su b te rrá n e o s d e u n a fo r­
taleza. ¿ P e r o q u é h a s u c e d id o e n tre los actos? Es c a ra c te rísti­
co d e la r e e s c r itu r a d e la h is to ria co m o escenografía, y en p a r­
tic u la r d e la h is to r ia d e la s re p re se n ta c io n e s, de los hech o s d e
le n g u a je , d e la s p a la b r a s y d e las cosas, q u e se ignore. C u a n ­
d o se d e s c r ib e n d o s e d a d e s , la tra n sic ió n es la b estia n eg ra,
lo q u e d if u m in a e l c o n tra s te , a q u e llo co n lo qu e no se sabe
q u é h a c e r. L o s tra m o y is ta s o c u p a n el escenario, los v estu a­
rio s se m e z c la n , lo s d e c o ra d o s s u b e n y b ajan de los telares
sin q u e se s e p a c u á l es c u á l. A fo rtu n a d a m e n te , el teló n o cu l­
ta el d e s o r d e n , c o m o u n a p ú d ic a p á g in a en b lan co en tre dos
c a p ítu lo s d e l lib r o ; y c u a n d o se le v a n ta d e n u ev o h a d esa p a­
re c id o el c a o s, e l e n tr e a c to h a tra n s c u rrid o com o p o r u n m i­
la g ro e n el q u e a d iv in a m o s la m a n o d e u n G ra n Tram oyista.
P e r o , e n u n s e n tid o , d e la A n tig ü e d a d a la E d a d M edia
algo t r a s c e n d e n te h a in te rv e n id o , sin d u d a , en el cam bio del
p a isa je , al m e n o s e n el te a tr o d e la cita, d e la e sc ritu ra com o
tra b a jo d e la c ita . E s ta tra s c e n d e n c ia es la m ism a qu e la de
las E s c r itu r a s , la re v e la c ió n d e la p a la b ra d e D ios. P o r eso la
p r o p o s ic ió n s e g ú n la c u a l n o h a b r ía e sc ritu ra m edieval m ás
q u e e n la c ita , n o s e ría c o m p le ta m e n te falsa, si adm itim os
este p r in c ip io : n o h a y e s c r itu r a m ed iev a l m ás qu e en la re p e ­
tic ió n d e la s E s c r itu r a s .
L a c o n d ic ió n e s c r ito r a d e la é p o c a se o rd e n a d e a c u e rd o
c o n e s te p o s tu la d o , p o r e je m p lo las diversas situ acio n es c o ­
d ific a d a s q u e p r o h í b e n la o rig in a lid a d , es decir, su fu n d a ­
m e n to , la e n u n c ia c ió n : ta n to el scriptor, q u e vuelve a c o p ia r
sin m o d ific a r, c o m o el compilator, q u e escoge y re ú n e , o el
commentator, q u e in te r v ie n e p e r o e x c lu siv a m e n te p a r a e x ­
p lic a r, y, fin a lm e n te , el auctor, q u e a ñ a d e y p o n e d e su c o s e ­
ch a, p e r o sin c o m p r o m e te r s e , se b a sa n en u n a a u to rid a d q u e
n o es la s u y a y q u e lo s s u p e ra .

191
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

E s c ie rto q u e el te x to m e d ie v a l n o se r e d u c e a e s to , salvo si
ig n o ra m o s el o tr o la d o , e l d e la g e sta , la c a n c ió n , lo v e r n á c u ­
lo , la n o v e la , es decir, la lite r a tu r a p o p u la r ; p e r o ta m b ié n esta
e s c ritu r a d e la le n g u a v u lg a r— d e s d e e l m o m e n to e n q u e h u b o
r o to c o n la auctoritas d e l lib r o la tin o , a p a r t i r d e l sig lo x — se
in sta ló e n la re p e tic ió n , en la r e c u r r e n c ia d e lo s tipos, q u e P a u l
Z u m th o r d efin ió así: « T o d o e le m e n to d e e s c r itu r a a la vez es­
tr u c tu r a d o y p o liv a le n te , es d e c ir, q u e im p lic a re la c io n e s fu n ­
cio n ale s e n tre sus p a rte s , y es r e u tiliz a b le in d e f in id a m e n te en
c o n te x to s d ife re n te s» .' L a r e p e tic ió n n o s ó lo s e ría p r o p ia de
u n a e s c ritu ra q u e , e n la E d a d M e d ia , e n c u e n tr a s u m o tiv o en
las E sc ritu ra s, sin o ta l v ez s e ría c o m ú n a to d o el te x to m e ­
dieval, p o rq u e d e sc a n sa e n su t o t a lid a d e n u n m o d e lo id eal,
p o r q u e es u n a m o n o g ra fía o u n a m o n o t r o p í a ( u n a id e a fija).
P e ro lo q u e tr a ta r é d e d e m o s tr a r a q u í n o s e r á e s ta h ip ó te ­
sis ta n g en e ral. S e ré m á s c o n c r e to : t r a t a r é d e u n a m o d a lid a d
p a r tic u la r d e la r e p e tic ió n e n e l f u n c io n a m ie n to d e u n g é n e ­
ro d iscu rsiv o q u e la llev a a s u m á x im a e x p r e s ió n ; d e u n d is­
c u rso q u e estu v o p r e s e n te d e s d e lo s sig lo s I h a s ta e l x i l d e
n u e s tra era, e n tr e el n a c im ie n to d e l c r is tia n is m o y la e x p a n ­
sió n d e la e sc o lá stic a , el d is c u r s o te o lo g a l ta l c o m o se fu n d e
y c o n fu n d e d u r a n te e s te p e r ío d o c o n la l e c t u r a d e la B ib lia
(,lectio divina, meditatio o , m á s s u g e s tiv a m e n te , ruminatio),
y tal co m o su s d iv e rsa s a p a ric io n e s h a n s id o p o s te r io r m e n te
re u n id a s en la p a trís tic a o la p a tr o lo g ía . E n a d e la n te d e n o m i­
n a r é este c u e rp o d e d is c u rs o , h is tó r ic a m e n te d a ta d o , discur­
so teologal, y só lo a p r o p ó s ito d e é l d e s a r r o lla r é la s d o s tesis
c o m p le m e n ta ria s sig u ie n te s:
- e l d is c u rs o te o lo g a l tie n e c o m o p r i n c i p i o la r e p e tic ió n ;
- p o r él, co n él y e n él, se in s titu y e u n a p r á c t i c a d e e s c r itu ­
ra q u e n o c o n c lu y ó c o n la e s c o lá s tic a .

1 P. Zumthor, «Topique et tradition», Poétique, 7, París, 1971, p. 354.


Véase también, Essai de poétique médiévale, París, Seuil, 1972, y Pangue,
Texte, Enigme, París, Seuil, 1975.
2 . U N A T A X O N O M Í A D E LA C I T A

E l d is c u rs o te o lo g a l, m ás q u e n in g ú n o tro , es carac te rístic o


d el tr a b a jo d e la c ita e n el te x to , lo qu e b asta p ara ju stificar
q u e n o s o c u p e m o s a h o r a d e él; es u n a realización e x tre m a
d e la re la c ió n e n tr e u n te x to c ita n te y u n te x to citado, ya q u e
el te x to c ita n te , e n su to ta lid a d , m a n tie n e con el te x to citad o
esa re la c ió n q u e e s ta b le c e e n o tra p a rte , de u n a m an era e p isó ­
d ica y d ifu s a , la c ita . E n d efin itiv a, el d iscu rso teologal es u n a
cita g e n e ra liz a d a (u n g é n e ro d e la cita) o u n a sistem atización
d el a c to d e cita r. L a p r u e b a es q u e este d iscu rso h a p ro d u c i­
d o y c o n tie n e él m is m o u n a ta x o n o m ía d e la cita, u n a d o c tri­
n a d e l e m p le o d e la s c ita s p ro fa n a s en el A n tig u o T estam ento,
d e las c ita s v e te r o te s ta m e n ta r ia s en el N u e v o T estam ento, de
las citas b íb lic a s e n lo s S a n to s P a d re s , d e las citas patrísticas
en la te o lo g ía ( d o c tr in a q u e s a n to T om ás fo rm u ló d e m an e­
ra casi d e fin itiv a ).
L a tip o lo g ía , té c n ic a y m o ra l, d e la cita e la b o ra d a p o r la
te o lo g ía c a tó lic a tu v o c o m o fin a lid a d fu n d a r la exégesis b í­
b lic a s o b r e b a s e s m á s rig u ro s a s , p o r ejem p lo d istin g u ien d o
en la B ib lia e n t r e a q u e llo q u e d e b ía se r c o n sid e ra d o in sp ira ­
d o y lo q u e n o . T ie n e ta n ta m ás im p o rta n c ia p a ra n o so tro s
p u e s to q u e e s la ú n ic a te n ta tiv a h is tó ric a q u e hizo d e la cita
u n a c u e s tió n c e n tr a l e n u n a te o ría d el te x to .
S in e m b a r g o , la c ita n o es n i el ú n ic o p ro b le m a , n i el m ás
d e c isiv o q u e p la n te a la p a trís tic a , a m en o s q u e sea u n a c o n ­
s e c u e n c ia d e l p r o b le m a d e su genealo g ía. S u p o n g am o s q u e
To sea la B ib lia y DT, u n d is c u rs o teo lo g al cu alq u iera: u n a
c ita e s ta b le c e u n a re la c ió n e n tr e esto s dos te x to s, p e ro n o es
m ás q u e u n a e s p e c ie p a r tic u la r d e la re la c ió n q u e fu n d a el
d is c u rs o s e g u n d o , d e h e c h o y d e d e re c h o . D e m o d o q u e d o s
g ra n d e s ó r d e n e s d e p r e g u n ta s se im p o n e n :
- las q u e i n te r r o g a n s o b r e la re la c ió n q u e ca d a u n o d e lo s
te x to s p a tr ís tic o s m a n tie n e c o n la B ib lia, es decir, s o b re el
v ín c u lo e n t r e e l s is te m a b íb lic o , c o n to d a s las c o m p lic a c io -

193
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

n e s q u e se d e d u c e n d e su e s tr u c tu r a y d e la s in g u la r id a d de
s u o su s a u to re s , y el siste m a d e c u a lq u ie r d is c u r s o te o lo g a l
q u e to m e la B ib lia c o m o p r e te x to ;
- las q u e in te r r o g a n s o b r e la r e la c ió n , e n e l corpus p a trís-
tic o , e n tr e d ife re n te s d is c u rs o s , d o s o v a r io s , q u e d e p e n d a n
d e ella: tr á n s ito d e u n o a o tr o , c a d e n a , s u c e s ió n , tra d ic ió n ,
e tc é te ra .
E s ta s d o s se c c io n e s c o r r e s p o n d e r ía n , p o r lo q u e r e s p e c ta a
la p rim e ra , a u n e s tu d io s in c r ó n ic o d e l d is c u r s o te o lo g a l, en
s u e n u n c ia c ió n e x te m p o r á n e a , y, p o r lo q u e r e s p e c ta a la se­
g u n d a , a u n e s tu d io d ia c r ó n ic o d e l s is te m a p a tr ís tic o , e n su
d e v e n ir h is tó ric o . L o s d o s e s tu d io s s o n in d is o c ia b le s p o r la
se n c illa ra z ó n d e q u e n o p o d r ía h a b e r d is c u r s o c o n p r e te n ­
sió n te o lo g a l fu e ra d e la tr a d ic ió n p a t r í s t i c a o s in re fe re n c ia
a ella, in c lu so si se d e s m a r c a d e e lla c o m o u n a h e te r o d o x ia ,
ya q u e é sta só lo se d is tin g u e a posteriori. A d e m á s , la s dos va­
ria b le s d e l d is c u rs o te o lo g a l q u e e s ta s s e c c io n e s id e n tific a n
y q u e d e te rm in a n su d o b le a r tic u la c ió n , p o r u n a p a r te co n
la B ib lia y, p o r la o tra , c o n lo s d is c u r s o s te o lo g a le s y a e x is­
te n te s y o rg a n iz a d o s e n u n s is te m a , d e b e n s e r e s tu d ia d a s d e
c o m ú n a c u e rd o , e n la p e r s p e c tiv a d e u n a g e n e a lo g ía d e este
d isc u rso c o m o g é n e ro d e l q u e la c ita , p o r e s t r u c tu r a d a q u e
esté, n o es m ás q u e u n a d e su s e s p e c ie s .

3 . LA M Á Q U I N A D E E S C R I B I R T E O L O G A L

E l p r in c ip io d e l d is c u rs o te o lo g a l es la r e p e tic ió n , c o m o la
m á q u in a d e v a p o r f u n c io n a s e g ú n e l p r i n c i p i o d e C a rn o t.
P a r a q u e p r o d u z c a e n e rg ía n e c e s ita d o s f u e n te s d e ca lo r, la
u n a c a lie n te y la o tr a fría . D e l m is m o m o d o , e l s e g u n d o p r i n ­
c ip io d e la te r m o d in á m ic a p a r e c e e x ig ir u n a a p lic a c ió n m ás
c o m p le ja q u e el p r in c ip io d e r e p e tic ió n , q u e p a r e c e b a s ta r s e
c o n u n a ú n ic a fu e n te d e d o n d e e x t r a e r la e n e r g ía y la m a te ­
r ia p rim a , e n e s te c a so el te x to b íb lic o . T o d o d is c u r s o te o lo -

194
LA M Á Q U I N A DE ESCRIBIR TEOL OGA L

g al es u n d is c u r s o a p a r tir d e la B iblia, u n d iscu rso s o b re la


B ib lia , e n d e fin itiv a u n m e ta le n g u a je d e la B iblia. ¿ P e ro b a s ­
ta c o n e s to p a r a c o m p r e n d e r la re la ció n e n tre la B ib lia y u n
d is c u rs o te o lo g a l?
P a r a lo s g rie g o s la litada te n ía el v alo r d e m o d elo d e to d a
e p o p e y a , d e prototipo d e la ep o p e y a. L a situ ació n d e la B i­
b lia c o n r e s p e c to a la te o lo g ía p a re c e m u y d iferen te. M ie n ­
tra s q u e se im ita b a a H o m e r o c u a n d o se c o m p o n ía u n a e p o ­
p e y a — e s ta im ita c ió n e r a u n a m o d a lid a d d e la re p e tic ió n — ,
el tip o d e r e p e tic ió n q u e im p o n e la B iblia n o es en p rin c i­
p io d e l o r d e n d e la im ita c ió n . M ie n tra s q u e u n a epop ey a n o
es u n m e ta le n g u a je d e la litada, sin o u n te x to q u e co m p ete
al m is m o g é n e r o , d e l q u e la litada es el m o d elo , u n discurso
te o lo g a l n o p e r te n e c e , e n a p a rie n c ia , al m ism o g én ero qu e la
B ib lia, p e r o es u n m e ta le n g u a je d e ella y d e p e n d e de u n gé­
n e r o p r o p io . L a r a z ó n es q u e la B ib lia es ú n ic a en su género.
L a B ib lia es u n arquetipo d e la te o lo g ía («en el p rin c ip io ...» ),
m ie n tra s q u e la litada es u n p r o to tip o , u n m o d e lo fo rm al de
la e p o p e y a . E s to d e ja a p a re n te m e n te c o m p le ta lib e rta d a la
fo rm a d e l d is c u r s o te o lo g a l, si n o d is p o n e d e u n m o d elo , y si
la B ib lia n o e s m á s q u e s u m a te r ia p rim a .
E l f u n c io n a m ie n to d e la m á q u in a d e e sc rib ir teo ló g ica se­
ría p o r lo t a n t o é ste : a p a r ti r d e u n a fu e n te ú n ica, p ro d u c e
d is c u rs o p o r a r r a s tr e , p o r tra n s m is ió n d e m o v im ien to o de
e n e rg ía . S in e m b a r g o , p r o n to su rg e u n a o b jeción: la te o lo ­
g ía n o es c u a lq u ie r d is c u rs o p r o d u c id o a p a r tir d e la B ib lia;'
n o c u a lq u ie r d is c u r s o s o b r e la B ib lia o es teo ló g ico , d el m is­
m o m o d o q u e e n u n tr ib u n a l n o to d a p a la b ra d el testig o q u e
a c a b a d e p r e s t a r ju r a m e n to s o b re el lib ro es n e c e sa ria m e n ­
te v e r d a d e r a . L a te o lo g ía n o es c u a lq u ie r m e ta le n g u a je , p o r ­
q u e la B ib lia n o es c u a lq u ie r le n g u a je -o b je to , d e m o d o q u e
la d is tin c ió n e n e s te c a so p e r tin e n te n o es, d e n tro d e lo s d is ­
c u rso s te o lo g a le s , e n tr e la o rto d o x ia y la h e te r o d o x ia , sin o
e n tr e lo s d is c u r s o s q u e to m a n c o m o p u n to d e p a r tid a la B i­
b lia , e n t r e a q u e l q u e n o es te o lo g a l y a q u e l q u e lo es y q u e ,

195
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

p o r lo ta n to , s e rá s o m e tid o al c r ite r io d e la o r to d o x ia . A d e ­
m á s, p u e s to q u e p a r a q u e u n d is c u r s o se a te o lo g a l n o es s u ­
fic ie n te c o n q u e se p r o d u z c a a p a r ti r d e la B ib lia , c o n v ie n e
a ñ a d ir a e s ta p r im e r a c o n d ic ió n , d e f u e n te , u n a s e g u n d a c o n ­
d ic ió n q u e , p o r o p o s ic ió n , lla m a re m o s d e f o r m a y q u e , ju n ­
to c o n la o tra , c o n s titu y e la e s p e c ific id a d d e l d is c u r s o te o lo ­
gal. L a p rim e ra c o n c ie rn e a ese d is c u r s o c o m o d is c u r s o so ­
b r e .. . (sobre-escribir), m ie n tra s q u e la s e g u n d a lo c o n c re ta
c o m o sus-cribir, v asa lla je d e b id o a a lg o , s in d u d a a la B ib lia
m ism a . S in e m b a rg o , la s u s c rip c ió n n o e s u n a s u m is ió n e n la
m e d id a e n q u e n o es u n o r d e n tr a s c e n d e n t e a la B ib lia o al
d is c u rs o te o lo g a l lo q u e d e te r m in a a e s te ú ltim o c o m o ta l (ni
a la B ib lia c o m o tr a s c e n d e n te a lo s d is c u r s o s q u e e s tá n re la ­
c io n a d o s c o n ella): ella n o es m á s q u e u n p u n t o d e p a r tid a .
É s ta es al m e n o s la h ip ó te s is q u e v a m o s a e x a m in a r : lo s d o s
c rite rio s q u e c o n fo rm a n la e s p e c if ic id a d d e l d is c u r s o te o lo ­
gal (la s o b re -in s c rip c ió n y la s u s c r ip c ió n ) s o n in h e r e n te s a la
re la c ió n d e to d o d is c u rs o te o lo g a l c o n la B ib lia e in d u c id o s
p o r esta re la c ió n . E n o tr o s té r m in o s , e l p r i n c i p i o d e r e p e ti­
ció n p ro p io d e l d is c u rs o te o lo g a l c o m p r e n d e t a n t o s u c o n te ­
n id o co m o su fo rm a , su c u a lid a d d e m e ta le n g u a je y la g ra m á ­
tic a d e este m e ta le n g u a je ; la B ib lia n o s o la m e n te es a r q u e tip o
d e este d isc u rso (fu e n te d e s u m a te r ia ) , s in o ta m b ié n p r o t o ­
tip o (m o d e lo d e su fo rm a ), y a m b a s c o s a s s o n in d is o c ia b le s .
A sí q u e d a re p r e s e n ta d a la c o m p le jid a d d e la a r tic u la c ió n
d e l d isc u rso te o lo g a l s o b r e la B ib lia , y a l m is m o t ie m p o p la n ­
te a d a la ú ltim a h ip ó te s is s o b r e e s te d is c u r s o . L a m á q u in a d e
e s c rib ir d e la te o lo g ía es m á s in g e n io s a d e lo q u e p a r e c e a p r i­
m e ra v ista, m ás s u til q u e la m á q u in a té r m ic a : f u n c io n a , p a ra
e m p e z a r, c o n u n a so la fu e n te , p e r o e s ta f u e n te le p r o p o r c i o ­
n a ta m b ié n , c o m o v e re m o s , s u m o d o d e e m p le o , u n m é to d o .
L as p á g in a s q u e sig u e n p r e te n d e n s e r t a m b i é n fic h a s d e s ­
c rip tiv a s d e las d ife r e n te s p ie z a s d e la m á q u i n a d e p r o d u c ­
c ió n d e l lla m a d o d is c u rs o te o lo g a l.

196
4. C O M E N T A R

U n a p a la b r a h a b r ía p o d id o fig u ra r h a sta ah o ra en el lu g a r d el
d is c u rs o te o lo g a l, la p a la b r a comentario. ¿Son sin ó n im o s?
C ita y c o m e n ta r io so n las d o s caras d e u n m ism o fe n ó m e n o :
el c o m e n ta r io , al ig u a l q u e el d isc u rso teologal, es la g e n e ra ­
liz a c ió n d e l a c to d e citar.
Se im p o n e u n a p r im e r a p u n tu a liz a c ió n . E n el v o c a b u la ­
rio tr a d ic io n a l d e la h e r m e n é u tic a católica, el co m en ta rio es
u n a fo r m a p a r tic u la r d e l te x to e s c ritu ra rio — térm in o q u e se­
ría el m e jo r e q u iv a le n te d e l d isc u rso teo lo g al— en su e x te n ­
sió n . E l te x to e s c r itu r a r io se p re s e n ta efectiv am en te en alg u ­
n a d e e s ta s v a rie d a d e s :
- el escolio-, es u n a n o ta c o rta , m a rg in a l o in terlin eal p re fe ­
r e n te m e n te , s o b r e u n p a s a je c o n c re to y difícil del te x to (una
o b s e r v a c ió n filo ló g ic a o h is tó ric a , u n a ficha d e trab a jo , u n
f r a g m e n to , u n a g lo sa ); es la fo rm a ele m e n ta l d e la exégesis
o d e la ledio divina, u n p u r o re c o n o c im ie n to , u n a p u n tu a li­
z a c ió n , el g e s to q u e e x tr a e u n fra g m e n to d e tex to : u n a cita;
- la homilía-, es u n d is c u rs o , u n se rm ó n (oratio) q u e reto m a
c o n ju n ta m e n te u n a s e rie d e esc o lio s y q u e , en u n m o m en to
d e la litu r g ia , e x p lic a fra g m e n to s esc o g id o s d e la B iblia con
la f in a lid a d d e e d ific a r a lo s sim p le s fieles;
- el tomo o comentario-, es u n a o b r a m ás am plia, m ás am ­
b ic io s a , u n v o lu m e n e n re a lid a d ; es la le c tu ra seguida, c o n ti­
n u a d a , d e u n lib r o d e la B ib lia; v a m ás allá d e en tre sa c a r p a ­
la b ra s o r e la c io n a r p a sa je s, a c o m p a ñ a al te x to p aso a p aso y
p e r s ig u e la e x h a u s tiv id a d ; n o es ya u n a n o ta p e rso n a l o u n a
p r e d ic a c ió n d iv u lg a d o r a , sin o u n tra b a jo e ru d ito d e stin a d o
a la in s tr u c c ió n d e lo s fieles m ás sabios.
D e m a n e r a q u e e l c o m e n ta rio , en el se n tid o c o n c re to d e
la p a la b r a e n te o lo g ía , n o es m ás q u e u n a d e las fo rm a s, la
m ás e la b o r a d a , d e l te x to e s c ritu ra rio . E sta ac e p c ió n lim i­
ta d a n o c o r r e s p o n d e , sin e m b a rg o , al em p le o c o n te m p o r á ­
n e o y s e c u la r iz a d o d e la p a la b r a , q u e la e n tie n d e m ás co m o

197
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

u n a e s tra te g ia d e e n u n c ia c ió n q u e p r e s id ir ía d e h e c h o estas
d iv e rsa s v a r ie d a d e s d e l d is c u rs o te o lo g a l. M ic h e l F o u c a u lt,
p o r e je m p lo , d e fin e e n e sto s té r m in o s e l p r o y e c to d e c o m e n ­
ta r io e n g e n e ra l: « I n te r r o g a el d is c u r s o s o b r e lo q u e éste
d ic e y h a q u e r id o d ec ir, tr a ta d e h a c e r s u r g ir e s e d o b le fo n ­
d o d e la p a la b r a , d o n d e e lla se e n c u e n tr a e n u n a id e n tid a d
c o n sig o m ism a , q u e se s u p o n e m á s p r ó x im a a s u v e r d a d ; se
tr a ta , al e n u n c ia r lo q u e h a s id o d ic h o , d e v o lv e r a d e c ir lo
q u e jam ás h a sid o p r o n u n c ia d o » .1 E s ta f o r m u la c ió n v a m u ­
c h o m ás allá d e l s e n tid o e s tr ic to , y fiel a la e tim o lo g ía , del
c o m e n ta rio c o m o lectio c o n tin u a o c o m o r e e s c r itu r a d e u n
te x to : d e sig n a u n a a c titu d in te le c tu a l, u n a p o lític a g e n e ra l
d e l comentar, n o ya p r e c is a m e n te a c to d e le c t u r a o d e e sc ri­
tu r a , sin o a c to d e in te r p r e ta c ió n , y se a p lic a c o n m a y o r r a ­
z ó n al d isc u rso te o lo g a l p o r q u e es p r e c is a m e n te é s te el q u e
d e sc rib e , y s o b re el q u e se a p o y a : « [ E l c o m e n ta r io ] se a p o ­
ya e n u n a in te r p r e ta c ió n d e l le n g u a je q u e s e ñ a la e l e stig m a
d e su o rig e n h is tó ric o : la E x é g e s is , q u e e s c u c h a , a tra v é s de
lo s in te rd ic to s , d e lo s s ím b o lo s , d e la s im á g e n e s s e n s ib le s , a
trav és d e to d o el a p a r a to d e la R e v e la c ió n , e l V e r b o d e D io s,
sie m p re se c re to , s ie m p re m á s a llá d e sí m is m o » .23 E s v e r d a d
q u e u n c o m e n ta rio c o n lle v a n e c e s a r ia m e n te la e x p lic a c ió n
y la in te rp re ta c ió n , la e x é g e sis y la h e r m e n é u tic a . E l p e n s a ­
m ie n to c ristia n o es p o r a n to n o m a s ia in t e r p r e t a t iv o . N o se
p r o p o n e d is c u tir la P a la b r a d e D io s , s u o b je to s ó lo c o n siste
en in te rp re ta rla . P o r e so lo s e s c r ito s p a tr ís tic o s , a u n q u e n o
to d o s ellos sea n c o m e n ta rio s , d e p e n d e n s ie m p r e d e u n ré g i­
m e n d e l h a b la q u e es el d e l c o m e n ta r.
A u n q u e , e n s e n tid o e s tric to , e l c o m e n ta r io n o e n g lo b e
to d o el d is c u rs o te o lo g a l, sin o q u e d e s ig n a ú n ic a m e n te u n a
d e su s e sp e c ie s— e n s e n tid o a m p lio , la d e c o m e n ta r — , lo

2 M. Foucault, E l nacimiento de la clínica, trad. Francisca Perujo, Mé­


xico D. F., Siglo x x i , 1966, p. 10.
3 Ibid., p. i2.

198

J
COMENTAR

c ie rto es q u e sí a b a rc a p e rfe c ta m e n te el co n ju n to del m o d o


te o ló g ic o d e d is e rta r. L a d istin c ió n e n tre el comentario y el co­
mentar r e s u lta a q u í a p ro p ia d a : to d o d iscu rso teolog al p a r ti­
c ip a d e l c o m e n ta r io , e n el se n tid o d e u n a estrategia d e e n u n ­
c ia c ió n s e c u n d a r ia q u e , en u n te x to p rim e ro , d a la p a la b ra a
a q u e llo q u e ya h a s id o d ic h o y q u e d escansa silenciosam en te
en él. P o r e so el e s ta tu to d el d isc u rso teologal en relació n con
la B ib lia es e s e n c ia l y e v id e n te m e n te el d el com entar. Sin em ­
b a rg o , e s ta n o c ió n m ism a , o la d e « co m en ta rio » según F o u -
c a u lt, ¿ n o es a c a so d e m a s ia d o am plia? ¿N o a tra p a al vuelo,
a d e m á s d e l d is c u rs o te o lo g a l, m u c h o s o tro s discursos?
L a a p r e h e n s ió n d e l d is c u rs o te o lo g al com o u n m etalen-
g u a je s e g ú n e l m o d o d e l c o m e n ta r, si es q u e n o es éste el m o d o
c o m ú n a to d o s lo s m e ta le n g u a je s, n o d a c u e n ta d e su singu­
la rid a d , a m e n o s q u e e n te n d a m o s co m o u n a d eterm in ació n
n e c e s a ria d e l c o m e n ta r la s e g u n d a c o n d ic ió n d e la relación
d e e s te d is c u r s o c o n la B ib lia, la d e la su scrip c ió n , q ue, con
la p r im e r a (d e s o b re -in s c rip c ió n ) d efin e a la vez su cu alid ad y
su f o r m a m e ta d is c u r s iv a s . S u p o n ie n d o q u e se q u iera acep tar
la h ip ó te s is d e u n a s e g u n d a a rtic u la c ió n , fo rm al, del d iscu r­
so te o lo g a l c o n la B ib lia (h a y q u e a c e p ta r al m enos esta p o ­
s ib ilid a d ) , se p la n te a r ía u n a o b je c ió n p a ra co n sid e ra r a prio-
ri el d is c u r s o te o lo g a l c o m o u n a esp e c ie d e co m en ta rio c o n ­
c re to sin t e n e r e n c u e n ta e s ta artic u la c ió n . E fectiv am en te, o
b ie n h a y c o m e n ta r io d e l q u e el d isc u rso teologal, in clu so si
se e n c u e n tr a e n el o rig e n h is tó ric o , n o es m ás q u e u n caso, y,
c a m b ia n d o d e o b je to , s u b s titu y e n d o la B iblia p o r o tro te x to
p r in c ip a l, s e g u iría s ie n d o c o m e n ta rio ; o b ie n el d iscu rso te o ­
lo g a l tie n e u n a o r ig in a lid a d q u e n o se re d u c e a la d iferen cia
d e l c o m e n ta r c o m o d is p o s ic ió n d el h a b la , y, si se m a n tie n e
e n el o r ig e n h is tó r ic o d e u n g é n e ro d iscu rsiv o — ¿ p o r q u é n o
d e l c o m e n ta r io , d e f in id o e v id e n te m e n te d e u n a m a n e ra m ás
c o n c r e ta d e lo q u e h a c e F o u c a u lt? — , las co n d ic io n e s e sp e c í­
ficas p a r a la s u b s titu c ió n d e la B iblia p o r o tro te x to n o e s ta ­
rá n ya ta n g a r a n tiz a d a s ; d e to d a s fo rm a s, se d e d u c irá d e ellas

199
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

q u e el m o d e lo te o lo g a l, re lig io so , s u b s is tir á d e u n a m a n e ra
m u c h o m á s a p r e m ia n te e n to d o c o m e n ta r io la ic o , d o b le m e n ­
te a r tic u la d o — e n s u m a te r ia y e n s u f o r m a — a s u p r e te x to .
E n tr e la d e fin ic ió n lim ita d a d e l c o m e n ta r io c o m o v a rie ­
d a d d e l te x to e s c ritu r a rio , y s u d e f in ic ió n la x a c o m o g é n e ro
d is c u rs iv o a u tó n o m o , h a y lu g a r p a r a u n e m p le o d e e s te té r­
m in o q u e lo h a r ía d e h e c h o s in ó n im o d e l d is c u r s o te o lo g a l,
p u e s to q u e e sc o lio , h o m ilía y to m o c o m p a r te n u n a m is m a v o ­
l u n ta d d e c o m p r e n d e r el t e x to d e la B ib lia . E n e s ta s p á g in a s,
y salvo in d ic a c ió n c o n tra ria , e l c o m e n ta r io d e s ig n a r á e x c lu ­
s iv a m e n te u n c o m e n ta r q u e tie n e p o r o b je to la B ib lia , p la n ­
te a n d o al m ism o tie m p o e s ta p r e g u n ta cla v e : ¿ e s c o n c e b ib le
u n c o m e n ta rio q u e n o se a e l la s E s c r itu r a s ?

5. SO BRE EL O R I G E N

N o se tr a ta d e u n a p r e g u n ta m e ta f ís ic a s o b r e la e s e n c ia d el
len g u aje , d e l d is c u rs o o d e l c o m e n ta r io ; n o se t r a t a m á s q u e
d e l m o n ta je d e la m á q u in a d e e s c r ib ir d e la te o lo g ía . A p r o ­
p ó s ito d e ella, se a n u n c ia sin g r a n r ie s g o d e e r r o r u n termi-
nus a quo q u e es su c o n d ic ió n h is tó r ic a d e p o s ib ilid a d : el
p rin c ip io d el c ris tia n is m o . E l c o m e n ta r io , o e l d is c u r s o te o ­
lo g a l d e l q u e h a b r á q u e v e r e n q u é s e n t i d o es m o d e lo , es a b ­
s o lu ta m e n te d e p e n d ie n te d e C r is to : s in C r is to , n o h a y n i n ­
g ú n c o m e n ta rio .
E v id e n te m e n te , s ie m p re h a y u n te x t o s u s c e p tib le d e ser
c o lo c a d o en p r im e r p la n o , c o m o e n t o d a s la s r e lig io n e s d el
L ib ro ; y, a p a r tir d e ese te x to , h a y u n d is c u r s o q u e se le e y
q u e e stá ya c o n te n id o e n él. S in e m b a r g o , a e s e d is c u r s o se le
lla m a c o m e n ta rio só lo p o r a p r o x im a c ió n , y a q u e n o tie n e la
e s tr u c tu r a p r o p ia d e l d is c u rs o te o lo g a l. E n r e s u m e n , lo q u e
el títu lo d e e ste a p a r ta d o s e ñ a la c o m o o r ig e n d e l c o m e n ta ­
rio , es s im p le m e n te el n a c im ie n to , o m e jo r a u n la m u e r t e d e
C ris to , la e n c a rn a c ió n d e l V e rb o q u e h a c e d e u n d is c u r s o el
¿ U N MIDRASH CRISTIANO?

d is c u rs o d e l o rig e n , y d e l d isc u rso so b re ese d iscu rso , el c o ­


m e n ta r io o e l d is c u rs o teo lo g al.
A n te r io r m e n te h u b o o tro co m en ta rio : la exégesis ale g ó ri­
ca d e lo s m ito s d e H o m e r o , in a u g u ra d a en el siglo v i an tes
d e C ris to p o r T e á g e n e s d e R egio, y c o n tin u a d a p o r los e sto i­
cos y m á s t a r d e p o r lo s n e o p la tó n ic o s. Se tra ta b a d e la tra n s ­
p o s ic ió n s im b ó lic a d e l te x to h o m é ric o al v o cab u lario d e la
c o sm o lo g ía , d e la física, d e la m o ra l o d e la m etafísica, com o
si e x p r e s a r a o c o n tu v ie r a u n se n tid o subyacente, la hyponoia.
P la tó n c o m b a tió e s ta ex é g esis d e v o ca ció n d id áctica re fu ta n ­
d o , e n la s e g u n d a c a rta a D io n isio , q u e H o m e ro h u b ie ra te ­
n id o alg o q u e e n s e ñ a r. E l c o m e n ta rio h elén ic o fue esencial­
m e n te u n a tr a d u c c ió n d e l m ito en té rm in o s racionales o in ­
te lig ib le s, sin o tr a a m b ic ió n , n i e sp iritu a l n i p o lítica .4
H u b o ta m b ié n u n a e x é g esis ju d aica : los p rim e ro s co m en ­
ta rio s c ris tia n o s q u e tu v ie ro n fu e rz a d e ley se situ a ro n en re ­
la c ió n c o n e lla eii u n a a lte r id a d ra d ic al.

6. ¿U N M ID R A SH CRISTIANO?

L a e x é g e sis ju d a ic a d is p o n e d e u n te x to fu n d a cio n al, la Bi­


b lia. P e r o j u n to c o n é ste , el v e rb o d iv in o confiado a M oisés,
y tr a n s m itid o d e s d e e n to n c e s p o r los ra b in o s, co n stitu y e o tro
te x to , la tr a d ic ió n o ra l. L a T o rá e sc rita , d é la q u e el D ecálo g o
es el n ú c le o , y la T o rá o ra l so n d o s d iscu rso s d istin to s so b re
lo s q u e se e je r c e la e x é g e sis, p rin c ip a lm e n te en la fo rm a d e
u n a a c tu a liz a c ió n ju r íd ic a d e la T o rá en el M id rash . L a e x é g e­
sis ju d a ic a in te r te s ta m e n ta r ia fu e a n te to d o u n a rev isió n p e r­
m a n e n te d e la L e y d e M o isé s, c o m o lo e x p re sa rá ta m b ié n el
T a lm u d : « T o d o lo q u e u n d isc íp u lo fe rv ie n te está d e s tin a d o

4 Véase F. Buffiére, Les Mytbes d’Homére et la Pensée grecque, París,


Les Belles Lettres, 19 56: y J. Pépin, Mythe etAllégorie. Les origines grecques
et les contestations judéo-chrétiennes, París, Montaigne, 1958.

201
UN « S U M M U M » , EL DIS C U R S O D E LA T E O L O G IA

a a p o r ta r d e n u e v o y a le fu e d ic h o a M o is é s e n e l m o n te Si-
n a í» . N o o b s ta n te , el M id ra s h , u n a e n s e ñ a n z a o r a l, c o m p r e n ­
d ía d o s p a r te s d is tin ta s , la halakha, q u e se a te n ía a la le tr a de
la B ib lia p a r a ju s tific a r la ley, y la haggada, q u e e la b o r a b a , a
p a r tir d e lo s re la to s b íb lic o s , n a r r a c io n e s y m á x im a s d e s ti­
n a d a s a a lim e n ta r la fe y d o n d e se r e p e t í a n u n o s p o c o s sím ­
b o lo s o sig n ifican tes: la Ley, M o is é s , e l T e m p lo , la A lian za.
¿L a ex é g esis c ris tia n a n o h iz o m á s q u e p r o l o n g a r el M i­
d ra s h ? O , m ás e x a c ta m e n te , si la d im e n s ió n ju r íd ic a fu e m e ­
n o r e n el c ristia n ism o p rim itiv o , ¿ r e to m ó la haggada a ñ a d ié n ­
d o le u n sig n ific a n te n u e v o , C ris to , p a r a c o m b i n a r c o n lo s a n ­
te rio re s ? L a re s p u e s ta es q u e n o f u e é s te e l c a s o . E n re la c ió n
c o n to d o s los sig n ifican tes a n te r io r e s , J e s ú s s u p o n e u n a r u p ­
tu ra . In m e d ia ta m e n te , c o n s u p a la b r a , h a c e g a la d e u n a g ra n
lib e r ta d fre n te a la ex é g e sis ju d a ic a : la s u b s titu y e p o r s u e n ­
se ñ a n z a p e rs o n a l, s u p e r s o n a , s u c u e r p o y s u s a n g r e . N o c o n ­
te n to c o n se r u n sig n ific a n te , J e s ú s se im p o n e a sí m ism o
co m o u n re fe re n te d e la ex é g e sis.
E n los tre s E v a n g e lio s s in ó p tic o s , la s c ita s b íb lic a s so n n u ­
m ero sa s y re la tiv a m e n te fieles al te x to . S in e m b a r g o , c o n m u ­
ch a fre c u e n c ia , su e n u n c ia c ió n se a tr ib u y e a J e s ú s . L o s e v a n ­
gelistas c ita n p o c o p o r c u e n ta p r o p ia , o d e m a n e r a im p líc ita ,
co m o p o r re m in isc e n c ia o p o r a u to m a tis m o , y s in fó rm u la s
d e in tro d u c c ió n . S ó lo M a te o , q u e se d ir ig e a lo s ju d ío s , c o n ­
c e d e a la c ita la c a te g o ría d e u n a r g u m e n to f o r m a l: fiel a la
tra d ic ió n ju d a ic a , d e s c u b r e r e c u r r e n c ia s o p r o f e c ía s .
S o la m e n te e n las E p ís to la s d e P a b lo a p a r e c e u n u s o d e la
c ita b íb lic a q u e d ifie re d e l d e lo s r a b in o s , y la c ita n o es p u e s ta
e n b o c a d e Je sú s. T o d o c o m e n ta rio , c o m o v e r e m o s , b u s c a r á
su le g itim id a d e n P a b lo . L a in n o v a c ió n se d if e r e n c ia in c lu s o
fo rm a lm e n te : P a b lo tie n e p o r c o s tu m b r e r e a g r u p a r su s citas,
y a se a e n u n a se rie d e fó rm u la s s e p a r a d a s , y a s e a e n u n to d o
h e te r o g é n e o .5L a p r im e r a m a n e r a e r a h a b i t u a l e n t r e lo s ra b i-

5 Véase L. Vernard, artículo «Citations de l’Ancien Testament dans le

202
ESTADO DEL TEXTO FUNDACIONAL

n o s y lle v a el n o m b r e d e charaz, la acción de e n sa rta r p e rla s


p a r a h a c e r u n co llar, c o m o en la E p ísto la a los R o m an o s (io ,
19-21): « E s M o isé s el p rim e ro q u e dice [ ...] E Isaías se a tre ­
ve a d e c ir [ . . . ] P e r o a Is ra e l le d ic e ...» . L a seg u n d a m a n e ra ,
d e s c o n o c id a p o r lo s ra b in o s , fu e in tro d u c id a p o r F iló n d e
A le ja n d ría . U n b u e n e je m p lo d e co n c aten ac ió n , en la m ism a
E p ís to la d e P a b lo (3, 10-18), c o m b in a seis citas en u n a sola
f ó r m u la d e in tr o d u c c ió n , « se g ú n q u e está escrito».
N o o b s ta n te , e sta s d ife re n c ia s e n tre la exégesis ra b ín ic a
y la p a la b r a d e J e s ú s o d e sus ap ó sto les, estas lib ertad e s, se­
ría n m e n o r e s , n o b a s ta r ía n p o r sí solas p a ra p o n e r en m arc h a
la g ra n m á q u in a d e l d is c u rs o teo lo g al, n o re fren d a rían el d i­
v o rc io e n tr e e l ju d a is m o y el c ristia n ism o com o el acta d e n a ­
c im ie n to d e l c o m e n ta rio , si n o o c u lta ra n y n o desig n aran el
e le m e n to d if e r e n c ia l fu n d a m e n ta l.6

7. ESTADO DEL TEXTO FUNDACIONAL

P a r a b a s a r s e e n u n te x to fu n d a c io n a l el co m e n ta rio re q u ie re
u n a d e te r m in a d a d is p o s ic ió n , p lu ra l, d e ese te x to , q u e sólo
el L ib r o d e lo s c r is tia n o s satisfac e. P o r ello to d a exégesis an ­
te r io r n o e r a c o m e n ta rio .
L o s r a b in o s te n ía n ta m b ié n u n te x to p ro p io , p e ro ese te x ­
to n o e r a ú n ic o : se c o m p o n ía d e u n a serie d e lib ro s re p a rti­
d o s e n tr e s clase s: la Ley, lo s P ro fe ta s y los H a g ió g rafo s. N o
o b s ta n te , e s to s lib r o s e r a n c o n s id e ra d o s com o u n to d o : la in ­
t e r p r e ta c ió n p a s a b a sin d ific u lta d d e su ex p a n sió n a su com -

Nouveau Testament», Dictionnaire de la Bible. Supplément (L. Pirot), París,


Letouzey et Ané, 1934, vol. 11, cois. 23-51.
6 Véase J. Bonsirven, Exégése rabbinique et Exégése paulinienne, Pa­
rís, Beauchesne et ses fils, 1939; y Asociación católica francesa para el es­
tudio de la Biblia, Exégése biblique et Judaisme, Estrasburgo, Université
des Sciences humaines de Strasbourg, 1973.

203
UN « S U M M U M » , EL D IS C U R S O DE LA T E O L O G Í A

p r e n s ió n (a la ley d e su s e rie q u e se id e n tif ic a c o n la L e y y se


re s u m e e n el D e c á lo g o ). P o r e so la p l u r a l i d a d d e l te x to f u n ­
d a c io n a l— la a firm a c ió n p re v ia d e e s ta p l u r a l i d a d e s el requi­
sito d e l c o m e n ta rio — e s ta b a s ie m p r e id e a l, in ic ia lm e n te , re ­
d u c id a a su u n i( c i) d a d s u p u e s ta . L a d iv e r s id a d e r a r o t u n d a ­
m e n te n e g a d a e n b e n e fic io d e lo u n o : p o r e s te m o tiv o e sta b a
p r o h ib id o to d o c o m e n ta rio .
P o r m ás q u e lo s e x é g e ta s ju d ío s q u is ie s e n p e r f e c c io n a r to ­
d o s lo s p ro c e d im ie n to s d e l c o m e n ta r io , h a s ta a q u e lla a le g o ­
ría d e la q u e el d is c u rs o te o lo g a l s a c a r ía s u f u e r z a ,7 la m á ­
q u in a n o a c e le ra b a : n o e r a la m a te r ia p r im a lo q u e fa lta b a ,
sin o q u e é sta e ra in d iv isib le .
F iló n d e A le ja n d ría , c o n te m p o r á n e o d e C r is to , r e p r e s e n ­
ta la m á x im a e x p r e s ió n d e la e x é g e s is b íb lic a in te r te s ta m e n ­
ta ria en el m o m e n to e n q u e e l d is c u r s o te o lo g a l v a a to m a r el
relev o ; los p rim e ro s P a d r e s c r is tia n o s , e n p a r ti c u la r lo s d e la
E sc u e la d e A le ja n d ría y s u a d a lid , O r íg e n e s , le d e b e n la h e ­
ren cia m e to d o ló g ic a q u e él les tra n s m itió d e la filo so fía g rie­
ga. A d e m á s F iló n ilu s tr a a la p e r f e c c ió n e l b l o q u e o , la av ería
d e la exégesis v e te r o te s ta m e n ta r ia e n c u a n to q u e p o s ib le c o ­
m e n ta rio . F iló n es el p r im e r o e n a f ir m a r la e x is te n c ia d e u n
d o b le c o n te n id o d e la s E s c r itu r a s , y e n e s b o z a r u n a te o ría
d e su le c tu ra ; s u p e r a el p r o y e c to r a b ín ic o d e u n a a c tu a liz a ­
ció n d e la ley, y, e n e s te s e n tid o al m e n o s , se a c e r c a a l c o m e n ­
ta rio . N o o b s ta n te , e n el m a r c o d e l ju d a is m o , lo ú n ic o q u e
p u e d e d e s c u b rir b a jo el te x to b íb lic o , b a jo e l s e n tid o h is tó ­
ric o , es u n s e n tid o c o s m o ló g ic o a n á lo g o a l s e n t i d o d e la físi­
ca d e lo s esto ic o s. E n p a r tic u la r e n e l De opificio mundi, q u e
es u n a le c tu r a d e lo s d o s p r im e r o s c a p ítu lo s d e l G é n e s is , F i­
ló n d a u n a in te r p r e ta c ió n d e l m u n d o fís ic o , d e la n a t u r a l e ­
za. E n F iló n h a y d o s o b je to s , p o r u n a p a r t e la B ib lia , y p o r la
o tr a el c o sm o s, y su e m p re s a d e i n t e r p r e t a c i ó n v a y v ie n e d e
la u n a al o tro . E s u n a c o n d ic ió n d e l c o m e n ta r io q u e d is p o n -

7 Véase infra, nota 13, p. 210.

204
E ST A D O DE L T E X T O FUNDACIONAL

ga d e d o s o b je to s e n tr e los q u e terciar; p e ro el m u n d o físico


n o es u n te x to (n o es u n te x to q u iere d ec ir q u e n o es leg ib le
c o m o te x to m á s q u e m e d ia n te u n a ex tra p o lació n q u e n o a d ­
m itirá n d e n in g ú n m o d o los p rim e ro s teólogos y q u e te n d rá
q u e e s p e r a r ) , y la c o s m o g o n ía filoniana, com o la exégesis ju ­
d a ic a tr a d ic io n a l, ta m p o c o es u n com entario.
E n e s te p u n t o c o n v ie n e se ñ a la r la o rig in alid ad del d isc u r­
so te o lo g a l: a d if e r e n c ia d e la exégesis judaica, no p ro y e c ­
ta e n u n g e s to in a u g u r a l la p lu ra lid a d del te x to p rim ero so ­
b r e s u u n i( c i) d a d p o s tu la d a ; a d ife re n c ia d e la cosm ogonía
filo n ia n a , d e te n ta d o s te x to s efectiv o s (escritos) e n tre los
q u e tr a b a ja r . E f e c tiv a m e n te , c o n el cristian ism o , u n c o n ju n ­
to n u e v o d e lib r o s , cu y a c o m p o sic ió n n o está to d av ía esta­
b le c id a , v ie n e a s itu a r s e ju n to a lo s a n tig u o s sin co n fu n d ir­
se c o n e llo s.
¿ C ó m o a r tic u la r lo s d o s c o n ju n to s d e te x to s? ¿H ay que
c o n s id e r a r lo s n u e v o s c o m o u n a c o n tin u a c ió n d e los a n ti­
g u o s? ¿ H a y q u e o p o n e r lo s ? ¿ H a y q u e re c h a z a r los antiguos
a p a r ti r d e lo s n u e v o s ? T o d o el d isc u rso teo lo g al está rela­
c io n a d o c o n la n e c e s id a d d e d a r re s p u e s ta a estas p re g u n ta s
in e lu d ib le s .
E s ta s p r e g u n ta s n o se p la n te a ro n m ie n tra s C risto im par- [
tía s u e n s e ñ a n z a : n i él n i su s a p ó sto le s las resolviero n , y sus !
e s c rito s , te s tim o n io s o c a rta s a las c o m u n id a d e s cristianas,
n o tu v ie r o n la p r e te n s ió n d e riv aliza r co n la B iblia d e los ju ­
d ío s, n i d e d e f in ir u n n u e v o c a n o n d e las E scritu ra s. O tro s
d e b a te s e r a n m á s u rg e n te s , y los te x to s d e los p rim e ro s P a ­
d re s g rie g o s , J u s t in o y T a c ia n o en el siglo II, son ap o lo g ías
d irig id a s a lo s e m p e r a d o r e s ro m a n o s o a los p re fe c to s y e n ­
c a m in a d a s a o b t e n e r el d e r e c h o a p ra c tic a r el cristian ism o .
H a s ta a l r e d e d o r d e l a ñ o 150, los c ristian o s re c o n o c ía n d o s
a u to r id a d e s : p o r u n a p a r te la L ey y los P ro fe ta s, es d e c ir el
A n tig u o T e s ta m e n to c o m o ú n ic a E sc ritu ra , y p o r o tra p a r te
a J e s u c r is to , ta l y c o m o la tra d ic ió n ap o stó lic a h a b ía tr a n s ­
m itid o s u m e n s a je , y sin re fe re n c ia a n in g u n a e sc ritu ra . C le-

205
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

m e n te d e A le ja n d ría , a fin a le s d e l sig lo n , i n t r o d u j o la d is­


tin c ió n e n tr e A n tig u o y N u e v o T e s ta m e n to , p e r o f u e J u s tin o
el p r im e r o q u e h a b ía e n u m e r a d o , e n e l Diálogo con Trifón,
a p o lo g ía c o m p u e s ta h a c ia e l a ñ o 1 6 0 , e l c a n o n , la lis ta d e los
lib ro s re c o n o c id o s c o m o n o r m a s d e fe , q u e in c lu ía lo s c u a ­
tr o E v a n g e lio s. D e e s te m o d o r e a c c io n a b a c o n t r a lo s g n ó s ti­
co s, q u e p ro c la m a b a n q u e el D io s d e lo s c r is tia n o s n o te n ía
n a d a q u e v e r c o n el d e l A n tig u o T e s ta m e n to . P o r lo ta n to ,
f u e ro n lo s g n ó stic o s lo s p r im e r o s e n e je r c ita r s e e n la le c tu ra
d e lo s te x to s d e lo s a p ó s to le s e i m p o n e r e l p u ñ a d o d e p r e ­
g u n ta s q u e o rig in a ro n e l d is c u r s o te o lo g a l. E l d is c u r s o te o ­
lo g a l to m ó c u e rp o e n la r e f u ta c ió n d e la s h e r e jía s .
E l g n o stic ism o r e p r o d u jo e l g e s to in a u g u r a l d e la ex ég e-
sis ju d a ic a p la n te á n d o s e c o m o o b je to u n t e x t o f u n d a c io n a l
u n ific a d o . M a rc ió n s o s tie n e e n la s Antítesis q u e la a n tig u a y
la n u e v a ley so n in c o n c ilia b le s . R e c h a z a la h e r e n c ia d e l ju ­
d a ism o y s u b s titu y e el D io s ju s tic ie r o d e lo s ju d ío s re v e la d o
en la B iblia, p o r el D io s a n u n c ia d o p o r J e s ú s , q u e es a m o r y
re d e n c ió n . P o r eso la re lig ió n n u e v a d e b e b a s a r s e e x c lu s iv a ­
m e n te e n el E v a n g e lio , y a d e m á s ú n ic a m e n te e n e l d e L u c a s,
q u e M a rc ió n c o rrig e p a r a e lim in a r t o d o r a s tr o d e le g a lism o
ju d ío , o e p iso d io s c o m o e l d e lo s p e r e g r in o s d e E m a ú s (L u ­
cas 24,13) q u e re s u lta n d e m a s ia d o c o n t r a d i c t o r i o s c o n el in ­
te rd ic to q u e él la n z a s o b r e la le c tu r a d e la B ib lia . H e r a c le ó n ,
p o r su p a r te , c o m p u s o la p r im e r a l e c t u r a o r d e n a d a d e lo s
E v a n g e lio s d e J u a n y L u c a s , e n l u g a r d e e x t r a e r d e e llo s ta l o
c u a l te x to p a r a a p o y a r su d o c tr in a .
T o d a la lite r a tu r a p a tr ís tic a g rie g a d e l sig lo 111, y e n p a r ­
tic u la r la E sc u e la d e A le ja n d ría , t e n d r á c o m o a d v e rs a rio s a
M a rc ió n , H e ra c le ó n y la h e r e jía g n ó s tic a . O r íg e n e s se re fie ­
re a ello s c o n tin u a m e n te y s u Comentario a]uan, u n a d e sus
p r im e r a s o b ra s , e s c rita e n h o n o r d e A m b r o s io , a q u ie n a c a ­
b a b a d e c o n v e rtir d e l g n o s tic is m o , es u n a r é p lic a a l te x to d e
H e r a c le ó n , al q u e c ritic a m in u c io s a m e n te , c a s i p a l a b r a p o r
p a la b r a .

20 6
ESTADO DEL TEXTO FUNDACIONAL

D e e s te m o d o , c o n tra los ju d ío s q u e sólo tie n e n co m o te x ­


to fu n d a c io n a l el A n tig u o T estam e n to , c o n tra los g n ó stico s
q u e , p o r s u p a r te , re c h a z a n el A n tig u o T estam en to y n o r e ­
c o n o c e n m á s q u e to d o o p a r te d e lo q u e p ro n to será el N u e ­
v o, el d is c u r s o te o lo g a l se d efinió en sus inicios p o r la r e ­
fle x ió n s o b r e d o s p o s tu ra s o p u e sta s en las E scritu ras. Si te ­
n e m o s e n c u e n ta e s te ax io m a, O ríg e n es es, en la p rim e ra m i­
ta d d e l sig lo m , « e l v e r d a d e r o c re a d o r d e la exégesis c ie n tí­
fica e n e l m u n d o c ris tia n o » , co m o h a esc rito G u stav e B ardy,8
es d e c ir, e l f u n d a d o r d e l c o m e n ta rio o del discurso teologal.
E s to n o sig n ific a , p o r s u p u e s to , q u e O ríg e n es lo haya p r o ­
d u c id o a p a r t i r d e n a d a ; J u s tin o , T atian o , Ire n e o y C lem en te
d e A le ja n d r ía , le p re c e d ie r o n y, c u a n d o m en o s, p re p a ra ro n
el te r r e n o . P e r o la o b r a d e O ríg e n e s, ta n to p o r su am p litu d
c o m o p o r s u c a r á c te r siste m á tic o , so b re p a sa a to d as las que
la p r e c e d ie r o n y a las c u a le s se re fiere p o c o . O ríg en es m o n ­
tó la m á q u in a te o lo g a l, a u n q u e lo h ay a h e c h o con piezas ya
fa b ric a d a s , d e u n a m a n e r a q u e c o n o c e rá p o co s cam bios en
el f u tu r o . P o r e so es e n él, el m ás c o m p le to d e los teólogos
h a s ta s a n A g u s tín , d o n d e m e jo r d e sc u b rire m o s el fu n c io n a ­
m ie n to d e l c o m e n ta r io , y, to m a n d o a O ríg e n e s com o p u n to
d e p a r tid a , p o d r e m o s se g u ir su d e sa rro llo .9

8 G. Bardy, artículo «Origéne», Dictionnaire de théologie catholique (A.


Vacant y E. Mangenot), París, Letouzey et Ané, 1932, vol. x i, cois. 1489-
1565.
9 Sobre Orígenes, además del artículo de G. Bardy, véase H. de Lubac,
Histoire et Esprit. Uintelligence de l’Écriture d'aprés Origéne, París, Au-
bier-Montaigne, 1950; J. Daniélou, Origéne, París, La Table ronde, 1948, y
«Origéne», artículo en Dictionnaire de la Bible. Supplément, op. cit., vol. v i;
M. Harl, Origéne et la Fonction révélatrice du Verbe incarné, París, Seuil,
1958; H. Crouzel, Origéne et la Connaissance mystiqüe, París, Desclée de
Brouwer, 1960 (abundante bibliografía); y Origéne et la Philosophie, París,
Aubier-Montaigne, 1962.-

207
8. L A S D O S E S C R I T U R A S

U n d is c u rs o se d e fin e p o r s u o b je to . E n la A n t i g ü e d a d g rieg a,
la te o lo g ía e r a el lógos s o b re D io s , t o d o d is c u r s o s o b r e D io s,
e n tr e e llo s el p a g a n o . ¿ C u á l es e l o b je to d e l d is c u r s o te o lo ­
g al? Y a n o es D io s, sin o s u p a la b r a , la s E s c r itu r a s . D e ah í
la d e n o m in a c ió n d e d is c u rs o te o lo g a l, d is c u r s o d e l d is c u r­
so d e D io s. N o o b s ta n te , las E s c r itu r a s c r is tia n a s , a d if e r e n ­
cia d e las ju d ía s o las g n ó s tic a s , se d iv id e n e n d o s . D e m o d o
q u e el o b je to d e l d is c u rs o te o lo g a l, m e d ia n te e l c u a l ro m p e
c o n to d a ex é g esis a n te r io r e in s titu y e e l c o m e n ta r io , sería,
m á s q u e las E s c ritu ra s , su d iv is ió n o la r e s o lu c ió n d e e s ta d i­
v isió n . I n d is tin ta m e n te se d ic e el L ib r o , la B ib lia , la E s c r itu r a
o las E s c ritu ra s . P e r o to d o s e s to s n o m b r e s s o n im p e rfe c to s ,
y el q u e c o n v e n d ría m á s n o s e r ía n i s in g u la r n i p lu r a l, se ría
d u al: las d o s E s c r itu ra s , la A n tig u a y la N u e v a .
E n los c o m ie n z o s d e l p r o y e c to d e O r íg e n e s , se e n c u e n tr a
e sta d iv isió n d e la E s c r itu r a s o b r e la q u e t r a b a j a r á y q u e , a n ­
tes, le tra b a ja rá ; a p r o p ó s ito d e e lla d i s p u t a c o n lo s g n ó s ti­
cos. L a E s c r itu ra es y a u n te x to a m b iv a le n te : se c o m p o n e d e
d o s c o n ju n to s s e p a ra d o s e n tr e lo s c u a le s h a y u n a so lu c ió n
d e c o n tin u id a d . E n r e a lid a d el p r o y e c to d e O r íg e n e s c o n siste
en in sta la rse e n esa d ife re n c ia , y to d o e l d is c u r s o te o lo g a l q u e
le s u c e d e rá se in s c rib irá e n la in te r f a z d e lo s d o s T e s ta m e n to s .
L a d iv isió n d e l te ó lo g o c o m o s u je to d e l d is c u r s o p a s a p o r la
d e su o b je to : lo m ism o q u e é ste , a q u é lla le e s c o n s u b s ta n c ia l.
E l d is c u rs o te o lo g a l, y sin d u d a t o d o c o m e n ta r io , es, m ás
q u e s e c u n d a rio re s p e c to a u n te x to p r in c ip a l, s ie m p r e y e s e n ­
c ia lm e n te te rc ia rio ( in te r p r e ta n te ) e n r e la c ió n c o n u n a se rie
q u e c o m p r e n d e ya d o s e le m e n to s :
- el A n tig u o T e s ta m e n to ,
- el N u e v o T e s ta m e n to ,
- e l d is c u rs o te o lo g a l.
L o s d o s p rim e ro s e le m e n to s s o n in tr ín s e c a m e n te c o n tr a ­
d ic to r io s . P e r o , e n lu g a r d e r e c h a z a r u n o u o t r o , se tr a ta

208
LAS D O S E S C R I T U R A S

— é s te es el fin ú ltim o d el d iscu rso teologal— de m o stra r q u e


n o c o n s titu y e n e n el fo n d o m ás q u e un o , de c o n v e rtir su a n ­
tin o m ia e n u n a c o m p le m e n ta rie d a d , en la arm onía e n tre d o s
v o ce s e n p r in c ip io d isc o rd a n te s, a u n q u e sin h a c e r d e sa p a ­
re c e r c o m p le ta m e n te su c o n tra d ic c ió n , sin re d u c ir el u n o al
o tro , m a n te n ie n d o su d ife re n c ia , p u es ella es el cristian ism o
m ism o . E l d is c u rs o te o lo g a l tra n sfo rm a la división de la E sc ri­
tu r a e n u n a a d e c u a c ió n o en u n a d u alid ad , en el sen tid o m a ­
te m á tic o d e u n a re la c ió n o rd e n a d a . L os dos T estam entos son
e v id e n te m e n te d is tin to s y es im p o sib le considerarlo s id é n ­
tic o s, p e r o e n tr e e llo s la re la c ió n n o es d e exclusión. P o r el
c o n tra rio , h a y u n a a p lic a c ió n d e u n o a o tro , u n isom orfism o
cu y a e x p o s ic ió n c o n s titu y e la v o ca ció n del discurso teologal.
A d ife r e n c ia d e t o d a ex ég esis an terio r, q u e p o stu lab a la h o ­
m o g e n e id a d d e su te x to fu n d a c io n a l, su división es necesaria
p a r a el c o m e n ta rio , q u e tie n e ad e m á s la p re te n sió n d eterm i­
n a n te d e re s o lv e rla .10A l c o n s titu ir u n te rc e r te x to después de
lo s o tr o s d o s , t r a t a d e d e m o s tra r q u e am bos n o form an más

10 Se impone hacer una precisión. Si se consideraba la Biblia judía una


e indivisa, la Torá en cambio era indiscutiblemente dinámica, puesto que
comprendía lo escrito (la Biblia) y lo oral (la tradición). Pero aunque la di­
visión en dos del texto fundacional—su ambivalencia o su equivocidad—
es una condición necesaria del comentario, no es una condición suficien­
te. La exégesis judaica intertestamentaria no era un comentario, ya que
la Torá ordenaba, no una sola dirección de interpretación que hubiera re­
suelto su división, sino dos direcciones distintas: la halakha y la haggada. La
exégesis, como la Torá, era diádica. Después de la destrucción del Templo,
los rabinos compilaron la halakha en la Mishna, repetición, doble o copia
de la Torá, según una posible etimología. Entre la Biblia y la Mishna, dos
textos escritos, un comentario será posible: el Talmud, la enseñanza de la
Mishna que la remite a la Biblia. Sin duda, es la forma de la exégesis ju­
daica la que mejor responde a nuestra definición del comentario, a pesar
de que su vocación sea jurídica y que proceda menos por la interpretación
continua de un texto que por el recurso a la cita bíblica como confirma­
ción: «Como fue dicho...». Pero el Talmud es posterior a Cristo y resulta
difícil establecer qué influencia tuvo la exégesis cristiana en su proyecto:
no hubo comentario rabínico en sentido estricto antes de Cristo.

209
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

q u e u n o e n u n a u n ió n c o n tr a d ic to r ia , y q u e é l m is m o es, g ra ­
cias a e s ta u n ió n , s e g u n d o , c o m o el N u e v o T e s ta m e n to lo era
r e s p e c to al A n tig u o . D e e s te m o d o , e l c o m e n ta r io e n c u e n tra
e n s u te x to ta n to el m o d e lo c o m o la m a te r ia d e s u e s c ritu ra .

9. EL P L U R A L D E LOS S E N T I D O S

A fin d e a b r ir el L ib ro , d e p e n e tr a r e n e l m is te r io d e la B iblia,
O ríg e n e s n e c e sita u n m é to d o . E la b o r a e n to n c e s u n a d o c tr i­
n a d e lo s s e n tid o s d e la E s c r itu r a , q u e se a b r ir á c a m in o e n el
á m b ito d e la te o lo g ía m e d ie v a l. D ic h a d o c tr in a d e s c a n s a en
la o p o s ic ió n en tre, la le tr a y e l e s p ír itu , q u e p r o v ie n e d e san
P a b lo : « L a le tr a m a ta , p e r o e l e s p í r i t u d a v i d a » .11 O : « M as
a h o ra , d e slig a d o s d e la Ley, e s ta m o s m u e r to s a lo q u e n o s su ­
je ta b a , d e m a n e ra q u e sirv a m o s e n e s p ír itu n u e v o , n o e n la
le tra v ieja» .12 E s ta s e g u n d a c ita a c la ra lo q u e la p r im e r a te n ía
to d a v ía d e sibilino: lo q u e m a ta es to m a r la E s c r itu r a al p ie d e
la le tra , c o m o lo h a c e la ex é g e sis r a b ín ic a p a r a ju s tif ic a r la ley
ju d aica , lo q u e m a ta es el s ile n c io , la s u je c ió n ; lo q u e vivifica,
p o r el c o n tra rio , es el m e n s a je d e C r is to q u e se d e s p r e n d e d e
la ley, q u e e n s e ñ a la lib e r ta d d e la s a lv a c ió n , q u e h a c e h a b la r .13

11 II Corintios 3, 6.
12 Romanos 7, 6.
13 Desde el siglo m , los rabinos desalentaron toda interpretación ale­
górica de la Biblia: al espiritualizar las Escrituras, hacía el juego a los cristia­
nos. Aparecieron dos tendencias: la de los judíos de la Diáspora (el judais­
mo alejandrino o helenístico, que hizo uso de una alegoría física o moral en
la línea de Filón), y la de los judíos de Palestina (el judaismo rabínico anti­
alegórico que formulaba sobre todo prescripciones jurídicas ateniéndose a
la letra de los textos). Pero ¿hubo realmente un alegorismo judío anterior al
comentario cristiano que habría constituido para éste su especialidad? Sin
duda, pero de una manera limitada y local. La literatura pesher del Qumrán
leía los textos sagrados como predicciones crípticas de los acontecimientos
presentes. Sin embargo, se trata de una interpretación menos alegórica que
tipológica de la repetición y de la profecía, según la fórmula canónica «del

210
E L P L U R A L D E LOS S E N T I D O S

L a o p o s ic ió n e n tr e la le tra y el e sp íritu e n tro n c a co n la fi­


g u ra d e la a le g o ría ta l y c o m o la re tó ric a la definía y co m o
F iló n la h a b ía in te r p r e ta d o ya en la B iblia. S egún Q u in tilia -
n o p o r e je m p lo , la a le g o ría e ra u n a figura d e p e n sa m ie n to
d e fin id a fo r m a lm e n te c o m o u n a m e tá fo ra c o n tin u a d a , con­
tinua metaphora,'4 q u e c o n sistía p rá c tic a m e n te «en h a c e r e n ­
te n d e r u n s e n tid o d ife r e n te d el d e las p a lab ras, o in clu so u n
s e n tid o q u e le s es c o n tr a r io » *145— «aliud verbis, aliud sensu» o
«aliud dicere, aliud intelligi velle»— .'6D e m o d o q u e c u a n d o
lo s exempla n o v a n a c o m p a ñ a d o s d e sus explicaciones son
ale g o ría s; y lo m is m o lo s enig m as, ex p resio n es oscuras d el
p e n s a m ie n to . D e m e tr io , e n su tra ta d o Sobre el estilo, p o n e in ­
clu so c o m o e je m p lo d e ale g o ría lo q u e p a ra A ristóteles era el
a r q u e tip o d e l a p o te g m a , la d e sa p a ric ió n d e las cigarras p ara
a lu d ir a q u e lo s e n e m ig o s a b a tirá n los árb o le s.17P o r lo dem ás,
e n el E v a n g e lio d e J u a n , la p a la b r a q u e d esig n a la exp resió n
a le g ó ric a es paroimia, el re frá n en la Retórica d e A ristóteles.
D e m o d o q u e , al p r in c ip io d e l cristian ism o , la n o ció n de ale­
g o ría c o m p r e n d e el a p o te g m a y el re frá n , q u e eran p a ra A ris­
tó te le s las d o s fo rm a s d e la re p e tic ió n d e lo ya dicho. E l d esti­
n o d e las a le g o ría s s e rá su re p e tic ió n a lo larg o d e to d o el d is­
c u rs o te o lo g a l: la c ita b íb lic a re sa lta d a es u n a alegoría.
S e g ú n O r íg e n e s , d e l b in o m io p a u lin o d e la le tra y el e sp í­
r itu se d e d u c e la e v e n tu a lid a d d e q u e to d a p ro p o sic ió n d e
la E s c r itu r a se a e q u ív o c a , p o lisé m ic a , y sea p o r lo ta n to sus-

mismo modo qu e... también...». Diferente de la tipología es una alegoría


real por medio de la interpretación moral de un pasaje histórico o legal, la
interpretación de un pasaje desprovisto de sentido en apariencia por otro
pasaje más explícito, como la practicará Orígenes. Véase J. Pépin, Mythe
et A llégorie...,op. cit:, y R. P. C. Hanson, Allegory and Event, Richmond,
Virginia, John Knox Press, 1959.
14 Quintiliano, Instituciones oratorias, ix , 2, 46.
15 Ibid., v i i i , 6, 44.
,s Ibid., i x , 2,92.
17 Aristóteles, Retórica, 11,21,1395 a 1-2; 111, n , 1412 a 24.

211
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

c e p tib le d e v a ria s le c tu r a s , h is tó r ic a m e n te a l m e n o s d e dos:


la ju d ía y la c ris tia n a . A ris tó te le s , e n e l s e g u n d o t r a t a d o del
Órganon, S o b re la in te r p r e ta c ió n , h a b ía c o n s t r u i d o u n a ló ­
g ic a d e las p ro p o s ic io n e s to ta lm e n te f u n d a d a s o b r e u n a x io ­
m a d e la u n iv o c id a d d e l s e n tid o , s o b r e la i m p o s ib ilid a d d e
q u e r e r d e c ir d o s c o sa s a la v ez, a x io m a q u e p r e v a le c e e n su
id e a d e la m e tá f o ra c o m o t r a n s f e r e n c ia d e s e n t i d o d e u n a p a ­
la b r a a o tra , s u b s titu c ió n sin c o e x is te n c ia y s in e q u ív o c o . L a
n o c ió n r e tó r ic a d e a le g o ría c o m p a r te e l m is m o s e n tid o , a u n ­
q u e Q u in tilia n o d e s c rib a s u f u n c io n a m ie n to c o m o la re m i­
s ió n a u n s e n tid o d is tin to e n e l p lu r a l, aliud, y n o a l o t r o s e n ­
tid o e n el d u a l, alterum. E n c o n tr a p o s ic ió n a la h e r m e n é u ti­
ca a risto té lic a , y a la ex é g e sis o a la a le g o r ía g rie g a , e l m é to d o
d e O ríg e n e s se d e fin e c o m o u n a c o m p r e n s ió n d e d o b le s e n ­
tid o , d e la c o n c u rre n c ia d e lo s s e n tid o s , c o m o u n a in t e r p r e ­
ta c ió n d e s e n tid o s d is tin to s (el e s p ír itu ) q u e se o c u lta n y sin
e m b a rg o se o fre c e n e n u n s e n tid o in m e d ia to (la le tr a ) . P e ro
O ríg e n e s afina to d a v ía m á s la d iv is ió n p a u lin a , h a s ta lle g a r a
h a c e r d e ella u n a tr ic o to m ía . L o s s e n tid o s d e la E s c r it u r a so n
tres: el s e n tid o lite ra l o h is tó r ic o , e l s e n tid o m o r a l, y el s e n ti­
d o m ístic o o e s p iritu a l. E s ta tr í a d a e s e n c ia l d e la a le g o r ía está
to m a d a d e san P a b lo , c a lc a d a d e la s tr e s p a r te s d e l h o m b r e d e
las q u e h a b ló e n u n a o c a sió n : « Q u e se c o n s e r v e e n te r o v u e s ­
tro e s p íritu , v u e s tra a lm a y v u e s tr o c u e r p o s in m a n c h a , p a ra
la v e n id a d e n u e s tro S e ñ o r J e s u c r is to » .1819N o o b s t a n t e la h o ­
m o lo g ía e n tr e el h o m b r e y e l L ib r o n o e s tá f u n d a d a e n n in g u ­
n a p a r te , y así lo afirm a O ríg e n e s : «Sicut ergo homo constare
dicitur ex corpore et anima et spiritu, ita etiam sancta scriptu-
ra, quae ad hominum salutem divina largitione concessa est».'9
A m e n o s q u e el d o n d iv in o d e la E s c r it u r a p a r a la sa lv a c ió n
d e lo s h o m b r e s s u p o n g a su id e n t i d a d c o n s u e s tr u c tu r a .

18 I Tesalonicenses 5, 23.
19 Orígenes, Deprincipiis, libro iv , capítulo x i (Migne, P. G., 11, col.
366).

212
E L P L U R A L D E LOS S E N T I D O S

E l p r im e r s e n tid o d e O ríg e n e s, carn al o h istó rico , c o rre s ­


p o n d e a la le tr a d e l te x to ; p o r sí solo influye p o co en la ed ifi­
c a c ió n y la sa lv a c ió n . E l se n tid o físico o m o ral es u n a a p lic a ­
c ió n al a lm a , in d e p e n d ie n te m e n te d e su p e rte n e n c ia al c ris­
tia n is m o , u n a le c c ió n d e m o ra l laica. F in a lm e n te , el s e n tid o
n e u m á tic o o m ís tic o re v ela el m iste rio d e C risto a aq u ello s
q u e s a b e n le e r lo , es el a lim e n to só lid o d e la fe m ien tras q u e,
s e g ú n la im a g e n d e O ríg e n e s , el s e n tid o m o ral n o es m ás
q u e u n a lim e n to p a r a n iñ o s.
E s te es e l o r d e n , c u e rp o -a lm a -e s p íritu , en el q u e O ríg e ­
n e s, d e s p u é s d e h a b e r lo ju stific a d o , se p ro p u s o p ro f u n d i­
z a r e n e l s e n tid o d e la s E s c ritu ra s . Sin e m b arg o , com o h a s u ­
b r a y a d o H e n r i d e L u b a c ,20 n o es este o rd e n el q u e p ra ctica
s ie m p re . M u y a m e n u d o r e c u r r e a u n o rd e n d iferen te, del
q u e n o d a n in g u n a e x p lic a c ió n , c u e rp o -e sp íritu -a lm a , que,
n o o b s ta n te , es el ú n ic o q u e r e s p o n d e v e rd a d e ra m e n te a la
d o c tr in a c r is tia n a , c o m o si s u u so c o rrig ie ra p o r sí m ism o las
im p r e c is io n e s d e la te o ría . E n la se g u n d a serie, en la q u e el
p r im e r té r m in o p e r m a n e c e in a lte ra d o p e r o los dos sig u ien ­
te s se h a n in v e r tid o , el s e n tid o h is tó ric o se re fiere to d av ía a
las c o sa s ju d ía s . S in e m b a rg o , el se g u n d o se n tid o , el esp iri­
tu a l, c o n c ie r n e ya a C ris to . D e e sto se d e d u c e u n a d ife re n ­
cia m a y o r e n c u a n to al a lc a n c e d e l se n tid o m o ral, q u e a p a ­
re c e e s ta v e z e n t e r c e r a p o s ic ió n , d e sp u é s del m iste rio cris-
tic o . M ie n tr a s q u e , e n la p rim e ra serie, se a p lica b a al alm a i
e n sí, d e s c o n o c e d o r a d e la re v e la c ió n , a h o ra se re fiere a la
s a lv a c ió n d e l anima in Ecclesia q u e el s e n tid o m ístico a c a ­
b a d e d e s c u b r ir .
V e a m o s u n p a s a je d e l E x o d o al q u e O ríg e n e s ap lica esta
g u ía d e le c tu r a : « M u r ió J o s é [ ...] L o s hijos d e Isra e l c re c ie ­
r o n y se m u ltip lic a r o n , lle g a n d o a ser m u c h o s en n ú m e ro y

20 H. de Lubac, E xégése m édiévale. L es quatre sens de l ’Écriture, París,


Aubier-Montaigne, 1959-1964,1.“parte, vol. I, p. 201 y ss. (obrafundamen­
tal que he consultado mucho para escribir estas páginas).

213
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

m u y p o d e r o s o s » .2' E l s e n tid o h is tó r ic o e s tá s o b r e e n te n d id o ,
se tr a ta d e la m u ltip lic a c ió n d e lo s fieles d e s p u é s d e la m u e r­
te d e J o s é . P e r o O ríg e n e s a ñ a d e : « P a r a m í, q u e c r e o e n la p a ­
la b r a d e m i S e ñ o r J e s u c ris to , p ie n s o q u e n o h a y e n la L e y ni
e n lo s P ro fe ta s “u n a io ta n i u n a c e n to ” q u e n o c o n te n g a u n
m is te rio » .2122 E l v e r d a d e r o J o s é , d e l q u e e l d e la h is to r ia n o e ra
m ás q u e u n a n u n c io , es p o r s u p u e s to C r is to , q u e m u r ió p a ra
q u e la Ig le sia se e x te n d ie ra p o r t o d a la tie r r a . « E s to e n c u a n ­
to al p u n to d e v ista m ístic o . P e r o n o o m ita m o s e l p u n t o d e
v ista m o ra l; ya q u e é ste ed ific a la s a lm a s d e lo s o y e n te s » . E n
el s e n tid o m o ra l, la m u e rte d e C r is to se r e p r o d u c e e n el alm a
d e c a d a c ristia n o , d o n d e h a c e p r o lif e r a r la fe.
D u r a n te to d a la E d a d M e d ia y h a s ta s a n to T o m á s , d o s se ­
ries d e s e n tid o s e rá n e x p lo ta d a s e n la le c t u r a d e la B ib lia,
series d e c u a tro té rm in o s q u e , a lo s tr e s d e O r íg e n e s , a ñ a d e n
la analogía, el s e n tid o ú ltim o o e s c a to ló g ic o d e l c ris tia n is m o .
E sta s dos series so n b a u tiz a d a s p o r la t r a d ic ió n c o m o : le tra -
tro p o lo g ía (se n tid o m o ra l)-a le g o ría ( s e n tid o m ís tic o )-a n a g o -
gía, y le tra -a le g o ría -tro p o lo g ía -a n a g o g ía . D e la s d o s , la se­
g u n d a tu v o m e jo r s u e r te y se e x te n d ió p o r la s e s c u e la s e n la
fo rm a d el fa m o so d ístic o d e A g u s tín d e D a c ia : «Littera ges­
ta docet, quid credas allegaría | Moralis quid agas, quo tendas
anagogia» (‘L a le tra n o s e n s e ñ a lo s h e c h o s , la a le g o r ía lo q u e
h ay q u e creer, el s e n tid o m o ra l lo q u e h a y q u e h a c e r, la a n a ­
g o gía el fin al q u e a s p ir a r ’). L a a p lic a c ió n s is te m á tic a d e esta
g u ía d e le c tu ra p r o p o r c io n a u n c ie r to n ú m e r o d e topoi c o d i­
fica d o s, d e exetnpla trilla d o s q u e se r e p e tir ía n l ite r a lm e n te en
las h o m ilía s m e d iev a le s, c o m o é s te , c a si p e r f e c to p o r la m a ­
n e r a e n q u e sus in te rp re ta c io n e s c o in c id e n e n e s e n c ia c o n los
c u a tr o se n tid o s: J e r u s a lé n es, e n s e n tid o h is tó r ic o , la c iu d a d
d e lo s ju d ío s (el te m a ju d ío p o r a n to n o m a s ia ) , e n s e n tid o ale-

21 Exodo i, 6-7.
22 Orígenes, Homélies sur l’Exode, I, 4 (París, Cerf, 1947). [Homilías
sobre el Éxodo, Madrid, Ciudad Nueva, 1992].

214
E L P L U R A L D E LOS S E N T I D O S

g ó ric o , la Ig le s ia d e C ris to (el tem a cristiano p o r a n to n o m a ­


sia), e n s e n tid o m o ra l, la anima in Ecclesia (el tem a m o ral p o r
a n to n o m a s ia ) , y e n s e n tid o anagógico, la c iu d ad celeste (el
te m a p o s tr e r o p o r a n to n o m a sia ). Sería el p ro to tip o d e la exé-
g esis m e d ie v a l e n la m e d id a en q u e fu e el m o to r esencial d e
a q u e llo q u e se re p ite , y sigue re p itié n d o se todavía hoy en día.
H e n r i d e L u b a c , q u e e n c u e n tra en O ríg en es la fu e n te c o ­
m ú n d e la s d o s se rie s m ed iev a le s divergentes, co n sid era q u e
la d ife r e n c ia e n tr e ellas es c a p ita l y d e p e n d e de la p o sició n
q u e o to r g a n a la a le g o ría , ya q u e ésta es el in stru m en to d el
d e s c u b r im ie n to d e l m is te rio cristian o . C u a n d o la serie letra-
tro p o lo g ía -a le g o ría e x tra e d e l te x to u n a lección m o ral que
n o tie n e n a d a d e e s p e c ia lm e n te c ristian o antes de leer el m is­
te rio d e C ris to , n o h a c e m ás q u e re to m a r el m éto d o alegórico
d e F iló n , s u b s titu y e n d o su se n tid o cosm ológico p o r u n sen ­
tid o e s p ir itu a l. S in e m b a rg o , O ríg e n e s o m ite casi siem pre la
e ta p a in te r m e d ia q u e s u m é to d o a h o rra . E l en u n c ia d irec ta­
m e n te el m is te r io d e s p u é s d e h a b e r ev o cad o la histo ria. E n
e ste c a so , s u tr ic o to m ía se re d u c e al b in o m io letra-esp íritu .
E n o c a s io n e s , y s o b r e to d o e n las ho m ilías, co m p leta el b i­
n o m io , c o m o h e m o s v isto , c o n u n se n tid o m o ral q u e aparece
e n to n c e s c o m o a s o c ia d o al alm a ya cristiana. P a ra H e n ri de
L u b a c , s o la m e n te e s te s e g u n d o se n tid o co n stitu y e la o rig in a­
lid a d d e l c o m e n ta rio ; e s tá e x c lu siv a m e n te fu n d a d o en el m is­
te r io d e C ris to , n o e x is te e n n in g u n a o tra p a rte m ás q u e en la
tr a d ic ió n c r is tia n a d e la lectio divina, y está au sen te en F iló n .
C u a lq u ie r a q u e se a e l n ú m e ro ex a c to d e los sen tid o s a d ­
m itid o s d e la s E s c r itu r a s , la fa c u lta d d e su d esarro llo serial
— e s to es lo d e c is iv o — p e r te n e c e en exclusiva al co m en tario :
es lo p r o p i o d e l c o m e n ta rio . E v id e n te m e n te , n o llega m ás
q u e a a p r o x im a r s e al b in o m io p a u lin o d e la le tra y el e s p íri­
tu q u e in ic ia la re c u rre n c ia . L a ra z ó n d e la p ro g re sió n p a trís ­
tic a es el p a s o d e l u n o al d o s, d el s e n tid o lite ra l al s e n tid o e s­
p ir itu a l m e d ia n te la ale g o ría . Y s o b re la b a se d e esta in ic ia ­
c ió n , el d is c u r s o te o lo g a l se lan za al d e sc u b rim ie n to d e u n

215
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

te r c e r s e n tid o , u n c u a r to s e n tid o , y a sí s u c e s iv a m e n te . C o n ­
tra r ia m e n te a lo q u e se p ie n s a , n o es la d u a lid a d ( e n tr e lo m a ­
n ifiesto y lo la te n te ) lo q u e c a ra c te riz a e l g é n e r o d e l c o m e n ­
ta rio , sin o la p lu r a lid a d , la se rie (la in d e f in ic ió n d e lo la te n ­
te ). E l c o n tin u o e n c a b a lg a m ie n to , a p a r t i r d e O r íg e n e s , es
c o n s u b s ta n c ia l al c o m e n ta rio . L o c o n f ir m a e l h e c h o d e q u e
c u a n d o la e sc o lá stic a y s a n to T o m á s, a p a r t i r d e l sig lo x m ,
p o n g a n u n fr e n o al d e s a rro llo se ria l d e lo s s e n tid o s d e las E s ­
c ritu ra s , re a c c io n a n d o c o n tr a el a le g o r is m o d e lo s P a d r e s d e
la Ig lesia, re p rim ir á n el c o m e n ta rio .
S e g ú n T o m ás, n o h a y m ás q u e d o s s e n tid o s e n la E s c r itu ra ,
q u e e x ig e n d o s le c tu ra s d is tin ta s . P o r u n a p a r te , el s e n tid o
d e lo s te x to s q u e él re v a lo riz a c o n tr a la tr a d i c ió n p a tr ís tic a , y
q u e es o b je to d e u n a ex é g esis. P o r o tr a p a r te , e l s e n tid o d e las
co sas d e las q u e h a b la n lo s te x to s ; é s te c o n s titu y e e l o b je to d e
la teo lo g ía, es decir, n o ya d e u n d is c u r s o te o lo g a l o d e u n c o ­
m e n ta rio , sin o , d e s p u é s d e A b e la r d o , d e u n d is c u r s o q u e tie ­
n e la am b ic ió n d e c o n s titu ir u n s a b e r s is te m á tic o , u n a cie n c ia
d e la fe. S egún la fó r m u la d e s a n to T o m á s: « L a d iv e r s id a d d e
se n tid o s n o e n g e n d ra n in g ú n e q u ív o c o o c u a lq u ie r o tr o tip o
d e a m b ig ü e d a d [ ...] e sto s s e n tid o s n o se m u ltip lic a n p o r q u e
u n m ism o té rm in o te n g a m u c h o s s ig n ific a d o s , s in o p o r q u e el
c o n te n id o d e los sig n ific a d o s p o r lo s té r m in o s p u e d e sig n ifi­
ca r o tra co sa » .23E s el s e g u n d o s e n tid o , e l s e n tid o e s p ir itu a l o
el se n tid o d e las cosas, lo q u e a su v e z se d is tr ib u y e e n tr e d i­
v e rso s valores: «A sí, p u e s , el p r im e r s ig n ific a d o d e u n té r m i­
n o c o rre s p o n d e al p r im e r s e n tid o c ita d o , e l h is tó r ic o o lite ­
ral. Y el c o n te n id o d e lo e x p r e s a d o p o r u n t é r m in o , a su vez,
sig nifica algo. E s te ú ltim o s ig n ific a d o c o r r e s p o n d e a l s e n ti­
d o e s p iritu a l, q u e s u p o n e el lite r a l y e n é l se f u n d a m e n ta » .24
E s ta ú ltim a o b se rv a c ió n r e p r u e b a la n e g lig e n c ia d e a lg u n o s

23 Santo Tomás, Sum m a th eologica, 1, qu. 1, art. 10 [Su m a d e teología,


vol. 1, Madrid, b a c , 2001, pp. 99-100].
24 Ib id ., p. 99.

216
E L P L U R A L D E LOS S E N T I D O S

P a d r e s c o n r e s p e c to al s e n tid o m anifiesto. E l fu tu ro c o n tr a ­
d ijo d ir e c ta m e n te a O ríg e n e s y a las series d e se n tid o d e las
q u e fu e p r o m o to r : « E s te s e n tid o e sp iritu a l se div id e en tres.
C o m o d ic e el A p ó s to l15la A n tig u a L ey es figura d e la N u ev a;
y e s ta m is m a N u e v a L e y es figura d e la fu tu ra gloria, co m o
d ic e D io n is io .16 T a m b ié n e n la N u e v a L ey to d o lo q u e h a te ­
n id o lu g a r e n la c a b e z a es sig n o d e lo q u e n o so tro s d eb e m o s
h a c e r» . E n c o n tr a m o s lo s d iv erso s valores q u e la p a trística r e ­
c o n o c ía a la E s c r itu r a , p e r o o rd e n a d o s d e u n m o d o d iferen te
y t o d o s a la m is m a d is ta n c ia d e l s e n tid o literal: «A sí pu es, lo
q u e e n la A n tig u a L e y fig u ra la N u ev a, c o rre sp o n d e al senti­
do alegórico; lo q u e h a te n id o lu g a r en C risto o va re ferid o a
C ris to , y es s ig n o d e lo q u e n o s o tro s d e b e m o s hacer, co rres­
p o n d e al sentido moral-, lo q u e es figura d e la ete rn a gloria,
c o r r e s p o n d e al s e n tid o anagógico».17
E s ta p r e s e n ta c ió n in te r r u m p e la p ro g re sió n serial y la p r o ­
life ra c ió n d e lo s s e n tid o s . E l s e g u n d o se n tid o en efecto, el
d e las c o sa s, n o p u e d e s u s c ita r u n te rc e ro y así sucesivam en­
te, d e l m is m o m o d o q u e él e s ta b a fu n d a d o en el p rim ero ; es
él m is m o el q u e se d e s c o m p o n e e n varias especies, en varios
s u b -s e n tid o s . T o m á s s u b s titu y e la e s tru c tu ra en cad en a de
los s e n tid o s p a tr ís tic o s p o r u n a e s tru c tu ra ram ificada, a rb o ­
re s c e n te ( h o r iz o n ta l e n lu g a r d e v e rtic a l), p a ra la q u e los sen ­
tid o s , e n v e z d e s u c e d e rs e y d e e n g e n d ra rse , vienen a situ ar­
se lo s u n o s al la d o d e lo s o tro s y p ie rd e n su p o d e r creador:
fo r m a n u n a h e r m a n d a d , n o u n lin a je .1825678

25 Hechos 10,1.
26 Dionisio el Areopagita, La jerarquía celeste, v , 1.
27 Santo Tomás, S u m m a theologica, I, qu. 1, art. 10 [op. cit., p. 99].
28 VéaseJ. Daniélou, L es D iversS en s de l'Écríture dans la tradition chré-
tie n n e p r im itiv e , Lovaina, Desclée de Brouwer, 1948, que se opone en va­
rios puntos a la presentación, según H. de Lubac, de la doctrina de los sen­
tidos de la Escritura en Orígenes.

217
La sucesión de Orígenes La de santo Tomás

letra letra
l
alegoría espíritu
1 ✓ I \

tropología alegoría tropología anagogía


i

anagogía

M o d ifican d o el o rd e n e s tr u c tu r a l d e lo s s e n tid o s d e las E s­


c ritu ra s, T om ás p u so fin a la é p o c a d e l c o m e n ta r io , q u e es ta m ­
b ié n la d e la le c tu ra p a trístic a d e la B ib lia. T o m á s c o n s u m a u n a
ru p tu ra e n tre la teo lo g ía y la ex ég esis, m ie n tra s s itú a la te o lo ­
gía so b re u n a n u e v a b a se , filo só fica. E n a d e la n te , e l d isc u rso
teo lo g al ya n o te n d rá co m o m o d e lo f o r m a l la e s tr u c tu r a d e las
E scritu ras. Si el c o m e n ta rio es el d is c u rs o te o lo g a l p a trístic o ,
del m ism o m o d o q u e e ra p o s ib le a tr ib u ir le u n terminus a quo
— el n a c im ie n to d e C ris to — , a h o r a e s ta r á e n c o n d ic io n e s de
d efin ir su terminus ad quem\ la in te r v e n c ió n d e s a n to T om ás.
Q u e d a p o r p r o b a r la p o s ib ilid a d d e u n c o m e n ta r io d e s­
p u é s d el siglo x i i i , n o ya b íb lic o , s in o q u e h u b i e r a s o b re v iv i­
d o a p a r tir d el m o d e lo p a tr ís tic o , s u b s titu y e n d o p o r o tr o te x ­
to (el d e A ristó te le s, p o r e je m p lo ) el d e la s E s c r itu r a s c u a n d o
éstas se c o n v irtie ro n e n o b je to d e la e s c o lá s tic a . IO
.

IO. LA A S T U C I A D E O R Í G E N E S

E l te x to p rim e ro d e O ríg e n e s e s tá d iv id id o d o s v e c e s e n dos:


p o r u n a p a r te , y a lo la rg o , e n tr e e l A n tig u o y e l N u e v o T e sta ­
m e n to ; p o r o tra p a r te , y a lo a n c h o , e n t r e la l e t r a y e l e s p íritu .
D e b e r ía re su lta r, p u e s , d o s v e c e s m á s ile g ib le . P e r o v e a m o s
la a p u e s ta d e O ríg e n e s: las d o s d iv is io n e s q u e a tra v ie s a n las

218
LA A S T U C I A D E O R Í G E N E S

E s c r itu r a s n o so n e n re a lid a d , n o s dice, m ás q u e u n a, o m ás


b ie n , y m e jo r a u n , a m b a s se an u la n m u tu a m e n te . P a ra O ríg e ­
n e s, el A n tig u o T e s ta m e n to es el m o d elo en arcilla q u e p erfila
lo s ra sg o s d e la e s ta tu a p e r o q u e es d e stru id o u n a vez la e s ta ­
tu a h a s id o a c a b a d a . E n el caso d e las E scritu ra s, el m o d elo
n o se d e s tru y e : « L a s co sa s d e la L ey y d e los P ro fe ta s so n los
r u d im e n to s q u e n o s p e r m ite n la p e rfe c ta co m p re n sió n del
E v a n g e lio y t o d o el c o n o c im ie n to e sp iritu al d e las p alab ras
y lo s h e c h o s d e C r is to » .29
L a le tr a d e la s E s c r itu ra s se id en tifica con el A ntiguo T esta­
m e n to , y el e s p ír itu c o n el N u e v o . D e re p en te, u n a vez p la n ­
te a d a s e sta s d o s e c u a c io n e s, d e sa p a re c e n to d as las trab as a la
le c tu ra , c o m o p o r u n m is te rio q u e h ac e que, su p erp o n ie n d o
a u n a p r im e r a c o n tra d ic c ió n , a p a re n te m e n te insoluble, en ­
tre lo s d o s T e s ta m e n to s , u n a se g u n d a , n o m enos irred u ctib le,
e n tre la l e tr a y el e s p íritu , se d esv an ezc an d e co m ú n acuerdo.
A d e c ir v e r d a d , si la p r im e r a div isió n es lo n g itu d in al p ara el
te x to , y la s e g u n d a , tra n sv e rsa l, lo q u e O ríg en es lleva a cabo
es u n a p ro y e c c ió n d e u n a s o b re la o tra: repliega el te x to sobre
sí m ism o y, c o m o c o n s e c u e n c ia , éste se en c ie rra en su interior.
M ie n tra s q u e lo s ra b in o s y F iló n ig n o ra b a n lo q u e d eb ían b u s­
c a r b a jo la le tr a d e la B ib lia, O ríg e n e s lo sabía: sencillam ente
la n u e v a a lia n z a . E n re a lid a d su p ro g ra m a , y el d e la teología,
está m u y c la ro : v o lv e r a e n c o n tr a r el N u e v o T estam en to en el
A n tig u o o , lo q u e v ie n e a s e r lo m ism o , el e sp íritu bajo la letra.
H e n r i d e L u b a c r e s u m e p e rfe c ta m e n te cóm o la c o n trib u ­
c ió n in ic ia l d e O r íg e n e s , sin d u d a in sp ira d a en Ju stin o , Ire-
n e o y C le m e n te d e A le ja n d ría , serv irá d e p rin c ip io al d iscu r­
so te o lo g a l: « L a tr a d ic ió n c ristia n a re c o n o c e dos sen tid o s a
la E s c r itu r a ; su d e n o m in a c ió n m ás g e n e ral es la d e sen tid o
lite ra l y s e n tid o e s p ir itu a l (“n e u m á tic o ”), y estos do s s e n ti­
d o s s o n e n t r e e llo s c o m o el A n tig u o T e stam e n to y el N u e ­
v o; m á s e x a c ta m e n te , h a b la n d o co n p ro p ie d a d , c o n stitu y en ,

29 Orígenes, Commentaire de Matthieu, X, 9-10 (París, Cerf, 1970).

219
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

son, el A n tig u o y el N u e v o T e s ta m e n to » .30 U n a f ó r m u la cé­


le b re d e sa n A g u s tín d e fin ió e s ta id e a p a r a la tr a d ic ió n : «In
Veteri Testamento, est occultatio Novi, in Novo Testamento,
est manifestatio Veteris».
S e m e ja n te p r o p o s ic ió n llev a a c a b o la s u tu r a e n t r e lo s d o s
c o n ju n to s s e p a ra d o s d e l L ib ro . A h o r a b ie n , e n el f o n d o se
tr a ta d e u n a a stu c ia : O ríg e n e s c o m ie n z a p o r a f ir m a r la d i­
v isió n , la so lu c ió n d e c o n tin u id a d t a n to e n t r e lo s d o s lib ro s
c o m o e n tr e lo s d o s se n tid o s ; a c o n tin u a c ió n c o n v ie r te el d o s
(y el d o s v eces d o s) e n u n o , n ie g a la s e p a r a c ió n , es d e c ir, la
a d m ite p e r o só lo p a r a te r m in a r ig n o r á n d o la . E l c o m e n ta rio
es la n e g a c ió n d e u n a d ife r e n c ia q u e s ó lo r e c o n o c e al in icio
p a r a p o d e r d e m o s tra r m e jo r a c o n tin u a c ió n q u e d o s n o h a c e n
n u n c a m ás q u e u n o , p a r a in s titu ir s e a sí m is m o c o m o ú n ic o en
la b ú s q u e d a siste m á tic a d e la s c o r r e s p o n d e n c ia s e n tr e dos.
N a d ie , m ás q u e el c o m e n ta ris ta o el i n t é r p r e t e , tie n e u n a fe
a b so lu ta en la u n id a d b a jo la q u e se s u b s u m e la d iv is ió n m e ­
d ia n te el ro d e o d e la se rie d e la q u e e sa u n i d a d s e rá el lím ite.
Q u iz á sea esto , g ra c ia s a la ju g a d a d e O r íg e n e s , lo q u e c a ­
ra c te riz a e n ú ltim a in s ta n c ia to d o c o m e n ta r io , c u a lq u ie r a sea
su o b jeto : el m o v im ie n to q u e p r o y e c ta u n a d iv is ió n tra n s v e r­
sal s o b re u n a d iv isió n lo n g itu d in a l d e l te x to , y q u e la s re b a s a
d e sp u é s d e h a b e r r e c o n o c id o s u n e c e s id a d . U n p r in c ip io así
es el fu n d a m e n to d e t o d a le c tu r a c u a n d o é s ta se c o n s id e r a u n
re to r n o al te x to . Y sig u e o p e r a tiv o , p o r e je m p lo e n e l m é to ­
d o d e la lectura sintomática q u e e la b o r ó L . A lth u s s e r c o m o
p re á m b u lo a Tara leer «El capital»-. « T a l es la s e g u n d a le c tu r a
d e M arx : u n a le c tu r a q u e n o s a tr e v e r e m o s a lla m a r “ s in to m á ­
tic a ” , e n la m e d id a e n q u e d e s c u b r e lo n o d e s c u b ie r to e n el
te x to m ism o q u e le e y lo re fie re , e n u n m is m o m o v im ie n to , a
otro texto, p re s e n te p o r u n a a u s e n c ia n e c e s a r ia e n
el p r im e r o ,
p r e s e n te p o r u n a a u se n c ia p r o d u c id a , s in e m b a r g o , a títu lo
d e s ín to m a , p o r el p rim e ro , c o m o su p r o p i o invisible [...]£ /

30 H. de Lubac, E xégése m é d ié v a le ..., op. c it., 1, 1, p. 305.

220
E L R O L L O D U L C E C O M O LA M I E L

segundo texto está ya en el primero, al m en o s co m o p o sib le ,


el te x to in v is ib le e s tá ya c o n te n id o en el te x to leg ib le, co m o
u n m o d o d e su in v is ib ilid a d específica».3132L a o p o sició n e n ­
tr e lo v is ib le y lo in v isib le su b stitu y e a la o p o sició n e n tre la
le tr a y el e s p ír itu , y el sín to m a h a to m a d o el relevo d e la ale­
g o ría . P o r lo d e m á s, n a d a h a ca m b ia d o . E l c o m en ta rista está
a n im a d o c o n la m is m a fe e n la in sp ira c ió n del autor, y la c o n ­
fiesa e n e s to s té rm in o s : « ... c u a n d o M arx tien e qu e fo rm u la r
u n a respuesta sin pregunta, [b a sta ] u n p o co d e p acien cia y de
p e r s p ic a c ia p a r a d e s c u b r ir en otro sitio, v ein te o cien páginas
m á s a llá o b ie n e n re la c ió n c o n o tro o b jeto , o b ajo la en v o l­
tu r a d e o t r a m a te r ia , la pregunta m ism a » ,31tra d u c c ió n fiel de
u n a p r o p o s ic ió n a g u s tin ia n a a m e n u d o re to m a d a p o r santo
«Nihil est quod occulte in aliquo loco sacrae Scripturae
T o m ás:
tradatur, quod alibi non manifesté exponatur».33

XI. E L R O L L O D U L C E C O M O L A M I E L

U n a im a g e n h a b itu a l d e l d is c u rs o te o lo g al q u e nos re cu erd a


a O ríg e n e s s im b o liz a la a rm o n ía u n ita ria q u e él p la n te a com o
re la c ió n id e a l e n tr e lo s T e sta m e n to s, e n tre los sentid o s, que
él se p r o p o n e d e s c u b r ir ; es la im ag en d el ro llo escrito p o r
a m b a s c a ra s q u e se le a p a re c e a san J u a n en el A pocalipsis:34

Vi a la derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito


por am bas caras, sellad o con siete sellos. Y vi un ángel poderoso
que pregonaba a grandes voces: ¿Q uién será digno de abrir el libro
y desatar sus sellos? Y n adie podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni
debajo d e la tierra, abrir, el libro ni verlo.

31 L. Althusser, Para lee r « E l capital», prefacio «De E l C apital a la filo­


sofía de Marx», México D. F., Siglo X X I, 2004, p. 33.
32 Id.
33 Santo Tomás, S u m m a theologica, I, qu. 1, art. 9.
34 Apocalipsis 5,1-3.

221
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

E s te ro llo a p a re c ía ya e n el A n tig u o T e s ta m e n to , e n el li­


b r o d e E z e q u ie l: « M iré y v i q u e se t e n d í a h a c ia m í u n a m a n o
q u e te n ía u n ro llo . L o d e s e n v o lv ió a n te m í, y v i q u e e sta b a
e s c rito p o r d e la n te y p o r d e tr á s » .35
S eg ú n la in te r p r e ta c ió n tr a d ic io n a l, la s E s c r itu r a s so n ese
ro llo ú n ic o , cu y a c a ra c o n tie n e la le tr a y c u y o d o r s o c o n tie n e
el e s p íritu . P e r o es in d e s c ifr a b le p a r a lo s h o m b r e s : si p u d ie ­
ra n a b r ir lo , n o s a b ría n v e rlo n i le e r a la v e z e n a m b a s caras.
E z e q u ie l lo c o m ió (y le s u p o a m ie le s ), y lu e g o se f u e p o r el
m u n d o a p r e d ic a r la p a la b r a d e D io s q u e h a b í a e n él. E l p r o ­
fe ta es u n v e n trílo c u o : u n a vox lo in s p ir a y lo p o s e e . Im a g e n
c o n tra ria a la oratio r e tó r ic a y a n tr o p o m ó r f ic a .
E n la v isió n d e sa n J u a n , u n c o r d e r o r o m p e lo s s ie te sellos
d e l L ib ro ; se tr a ta d e C ris to , m e n s a je ro d e D io s e n t r e lo s h o m ­
b re s , q u e a b re el L ib ro . «S i él lo a b r e n a d ie lo p u e d e c e rra r» ,
d ic e en o tra p a r te san J u a n .36 C r is to tie n e la lla v e , é l es la llave
d e las E s c ritu ra s , su s e n tid o ú n ic o y e l lím ite d e su s s e n tid o s.

1 2 . LA D U P L I C I D A D D E C R I S T O

O ríg e n e s y la te o lo g ía tr in ita r ia p r im itiv a lla m a n h a b itu a l­


m e n te el V e rb o , «herméneus d e l P a d r e » , e s d e c ir, to d a v ía n o
es in té r p r e te (en el s e n tid o m o d e r n o ) , s in o h e r a ld o , re v e la ­
d o r y m e n sa je ro .37
É s te es el p a p e l q u e el d is c u rs o te o lo g a l r e c o n o c ía a C ris­
to e n su o rig en : e n lu g a r d e la a r tic u la c ió n d e la s d o s E s c r i­
tu ra s , es el in te rm e d ia rio . U n a p o s ic ió n a m b ig u a . C r is to ata
lo q u e él m ism o h a d e s a ta d o ; él es a la v e z el c a u s a n te d e la
d is y u n c ió n y d e la c o n ju n c ió n d é la s E s c r itu r a s . D é l a d isy u n -

35 Ezequiel 2, 9-10.
36 Apocalipsis 3, 7.
37 Véase J. Pépin, «L’herméneutique ancienne», P o é tiq u e , 23, París,
1975 , P- 298.

222
LA D U P L I C I D A D DE C R I S T O

ció n , c u a n d o s u e n c a rn a c ió n ro m p e con la lectu ra ju d aica d el


L ib ro y p r o h íb e q u e se p e rp e tú e : a p a rta el L ib ro , ro m p e su
h o m o g e n e id a d . D e la co n ju n c ió n , c u a n d o esa m ism a e n c a r­
n a c ió n r e s titu y e al L ib ro u n a u n id a d nueva. E sto n o signifi­
ca, in s isto , q u e lo s d o s T estam e n to s sean iguales, p arecid o s
o id é n tic o s , s in o q u e , se g ú n u n a d e te rm in a d a p e rsp e c tiv a
(la d e su d e s e n la c e ), so n eq u iv alen tes. E v identem ente, ta n to
p a r a O ríg e n e s c o m o p a r a M arc ió n y los gnósticos, los T esta­
m e n to s s o n a n tité tic o s , c o m o el ju d aism o y el cristianism o,
p e r o n o s o n c o n tra d ic to rio s . L a relació n en tre los dos T esta­
m e n to s es u n a u n ió n a n ta g ó n ic a , o u n a im plicación lógica:
so n d o s, p e r o fo r m a n u n o , co m o el anverso y el reverso de la
h o ja, c o m o la c a u sa y el efe c to . E l N u e v o T estam ento es C ris­
to ; el A n tig u o a n u n c ia a C risto , está p o r lo ta n to co n ten id o en
el N u e v o . P o r e so , a u n q u e el N u e v o v ien e d espués del A n ti­
g u o e n la c r o n o lo g ía , C ris to está en el p rin c ip io de la lectu ra
te o lo g a l d e la B ib lia . E l A n tig u o hay q u e leerlo en fu n ció n del
N u e v o , el jo v e n e n fu n c ió n d e l v iejo.38 E l d iscu rso teologal,
y to d o c o m e n ta r io , p r o c e d e p o r la le c tu ra recursiva del te x ­
to d e s d e su té r m in o , es d ec ir, in v ie rte el sen tid o d e la lectu ra
y r e c o r r e el lib r o al re v és, p a r tie n d o d e C risto , com o cu an d o
e m p e z a m o s u n a n o v e la p o lic ía c a p o r la ú ltim a págin a con el
fin d e c o n o c e r to d o s lo s ín d ic e s q u e llevan a la solución del
e n ig m a . E n l u g a r d e c o m e n z a r p o r los p ro fe ta s e ir al en c u e n ­
tr o d e lo s a p ó s to le s , d e a c u e rd o c o n el sen tid o h a b itu al y el
o r d e n g e n e a ló g ic o , el c o m e n ta rio re m o n ta el tiem p o d e la es­
c r itu ra , s ig u e u n s u p u e s to o rd e n lógico. C om o escrib ió O r í­
g e n e s, « p r im ic ia d e to d a s las E sc ritu ra s son los E vang elio s» ,39
o ta m b ié n , « la le y d e M o isé s co n stitu y e los p rim e ro s fru to s y
el E v a n g e lio la s p rim ic ia s » ,40 p u e s los p rim e ro s fru to s p re ce-

38 Véase L. Althusser, «Sur le jeune Marx», Pour Marx, París, Maspe-


ro, 1965.
39 Orígenes, Commentaire de Jean, i, 2,12 (París, Cerf, 1966).
40 Ibid., 1,2,14.

223
UN « S U M M U M » , EL D IS C U R S O DE LA T E O L O G ÍA

d e n a las b u e n a s n u e v a s y la s a n u n c ia n : « L a s p r im ic ia s y los
p rim e ro s fr u to s n o s o n la m is m a co sa : la s p r im ic ia s se o fre c e n
d e s p u é s d e la c o se c h a , lo s p r im e r o s f r u to s a n te s » .41
L a in v e rs ió n d e l s e n tid o d e la le c tu r a q u e lle v a a c a b o el
d is c u rs o te o lo g a l d e s c a n s a s o b r e u n a h ip ó te s is e se n c ia l, la
d e la c o n v e rg e n c ia d e l te x to h a c ia s u té r m in o , h a c ia su lím i­
te , y la d e la u n ic id a d — in c lu s o si e l te x t o es p o lis é m ic o — de
e ste lím ite . E n el fo n d o d e t o d o c o m e n ta r io h a y u n ax io m a
q u e p o s tu la la e x is te n c ia y la u n ic id a d d e u n C r is to e n el lí­
m ite d e l te x to q u e lee. C a d a e le m e n to d e l l ib r o es p o r ta d o r
d e e ste lím ite y el an á lisis lo e n c o n tr a r á e n él, e n c o n tr a r á lo
q u e e n él tie n d e h a c ia e l lím ite . L a id e a d e l s e n tid o , se g ú n el
d isc u rso te o lo g a l, p a r e c ía m e n o s f o r z a d a q u e la d e la ló g i­
ca g rieg a, q u e n o le r e c o n o c ía n i p l u r a l i d a d n i e q u iv o c id a d .
P e ro re s u lta q u e a u n q u e e l d is c u r s o te o lo g a l a d m ite in ic ia l­
m e n te c ie rta p o lise m ia , e n s e g u id a r e d u c e s u a lc a n c e , ya q u e
le p re s u p o n e u n o r d e n , le im p o n e c o n v e r g e r h a c ia u n p u n to
en el q u e to d a s las v a r ie d a d e s y la s c o n tr a d ic c io n e s se tr a s ­
c ie n d e n , u n p u n to q u e a d q u ie r e e l v a lo r r e tr o s p e c tiv o d e u n
re fe re n te u n iv e rsa l p a r a to d o s lo s s ig n ific a n te s a c u m u la d o s
en la le c tu ra . Si, a lo la rg o d e la s p á g in a s y d e l a n á lisis, ca d a
p a la b ra b íb lic a e stá p r o v is ta d e v a r io s s e n tid o s , a l re v é s, en
la sín tesis, esto s s e n tid o s se s u b s u m e n e n u n ú n ic o re f e r e n ­
te — C risto — , q u e f u n d a la c o n v e r g e n c ia d e la s E s c r itu ra s
y d e sus se n tid o s e n el u n o . C o m o e s c r ib ía O r íg e n e s : « E n
u n o solo se h a n c o n v e rtid o M o isé s, la L ey, y E lia s , la P r o f e ­
cía: u n o solo c o n J e s ú s q u e es el E v a n g e lio . Y y a n o es c o m o
an tes: ya n o sig u en s ie n d o tre s , s in o q u e lo s tr e s se h a n c o n ­
v e r tid o en u n so lo S e r» .41 É s te es e l p r i n c i p i o d e c o n v e r g e n ­
cia q u e a u to riz a u n a le c tu r a re c u rs iv a : c o n v e r g e n c ia y re-
c u rs ió n so n lo s d o s e le m e n to s d e la p o t e n t e m á q u in a te o ­
lo g a l q u e d ic ta m in a q u e la s E s c r itu r a s s o n u n to d o . S o n u n
to d o en la d iv e rs id a d p o r q u e só lo tie n e u n r e f e r e n te , y O ríg e -

41 Ibid., i, 2,13. 41 Orígenes, Comentario a Mateo, x m , 43.


LA D U P L I C I D A D DE C R I S T O

n e s s u b ra y a su s c o m e n ta rio s d e esta m ism a p ro p o sic ió n e x ­


p u e s ta e n to d a s su s fo rm as: « E n aquello qu e está e sc rito en
la Ley, to d o e s tá re fe rid o a C risto en figura y en enig m a» .43
U n a s p a la b r a s q u e san J u a n a trib u y e al ap ó sto l F elip e le g i­
tim a n e s te te o re m a : « H e m o s h a llad o a aquel de q u ien e sc ri­
b ió M o isé s e n la L e y y lo s P ro fe ta s, a Jesú s, hijo d e Jo sé d e
N a z a r e t» .44 D e l m is m o m o d o , san P a b lo ve en A dán la figura,
el typos, d e l A d á n f u tu r o , C risto , q u e es el v erd ad ero h o m b re
d e l q u e A d á n n o e ra m á s q u e el e sb o z o .45
E n la m e d id a e n q u e el d isc u rso teologal levanta acta del
h e c h o d e C ris to , su c a m in o está tra z a d o d e antem ano. P ara
m o s tr a r la c o n v e rg e n c ia d e las E sc ritu ra s se tra ta rá de re p e­
tir, d e s e g u ir la p is ta q u e lleva a C risto en to d a la p alab ra b í­
b lic a d e la q u e él es el ú ltim o re fe re n te . L a teología n o cesa de
r e p e tir a C ris to , p o r q u e él es a n te to d o lo q u e n o cesa de re­
p e tir las E s c r itu r a s ; el c o m e n ta rio h a c e q u e resu en en : «D ios
só lo h a p r o n u n c ia d o u n a p a la b ra , y fu e cu a n d o h ab ló de su
H ijo » , d ir á e n el sig lo I V san A m b ro sio . T odas las E scritu ras
so n u n a , e n la m e d id a e n q u e so n u n a alegoría de C risto; su
s e n tid o e s p ir itu a l se re fie re sie m p re a C risto , es C risto , res, la
co sa, c o m o d ir á s a n to T o m ás. E sto es ta n to com o d ecir que
C ris to , p o r el lu g a r p r e f e r e n te q u e O ríg e n e s le reserva en el
te x to , es lo e s e n c ia l d e l d is c u rs o te o lo g a l.46*C onviene aclarar
la p a r a d o ja d e q u e O ríg e n e s h ay a sid o ac u sad o p o r la o rto ­
d o x ia c a tó lic a d e d o s d e sv ia c io n e s q u e p a re c e n m u tu a m e n ­
te in c o m p a tib le s y c o n tra d ic to ria s co n la im p o rta n c ia q u e él
re c o n o c e e n p r in c ip io a C risto : la p rim e ra , h a b e r p riv ileg ia­
d o el e s p ír itu d e la s E s c r itu ra s en d e trim e n to d e la letra; la

43 Orígenes, Comentario a Juan, x m , z6.


44 Juan i, 45. Citado por Orígenes, op. cit., 1 ,5, 31.
45 Romanos 5,14.
46 «N ihil est in divina Scriptura quod non pertineat ad Christum vel ad
Ecclesiam». Este será el gran principio de la hermenéutica cristiana, trans­
mitido por la Glosa ordinaria y retomado en el prefacio del Salterio (Mi-
gne, P. L., 113, col. 844).

225
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

se g u n d a , h a b e r in tr o d u c id o u n a s u b o r d in a c ió n d e l H ijo al
P a d r e , q u e m á s a d e la n te s e ría c a lific a d a d e h e r e jía e n re la ­
c ió n c o n el d o g m a d e la T r in id a d d e f in id o e n e l c o n c ilio d e
N ic e a , e n el a ñ o 325.
P o r lo q u e r e s p e c ta a la p r im e r a a c u s a c ió n , C r is to es en
e fe c to el e s p ír itu d e l A n tig u o T e s ta m e n to , y e n la m e d id a
e n q u e O ríg e n e s só lo se o c u p a d e él, e s c ie r to q u e la le tra , el
s e n tid o h is tó ric o , es, si n o d e s c u id a d o (es la v ía d e a c c e so al
m is te rio ), al m e n o s c o n s id e r a d o m e n o r u n a v e z q u e el m is­
te rio se h a d e sv e la d o . P o r e so , c u a n d o la te o lo g ía c o n d e n e ,
c o n s a n to T o m ás, lo s e x c e s o s d e l a le g o r is m o p a tr ís tic o , será
a n te to d o a O ríg e n e s a q u ie n a ta c a r á , c o m o a lg u ie n q u e h a ­
b r ía p ro v o c a d o e sa d e s v ia c ió n e n la e x é g e s is c r is tia n a . Sin
e m b a rg o , O ríg e n e s to m ó la E s c r itu r a al p ie d e la l e tr a al m e ­
n o s u n a vez, y s a b e m o s lo q u e le c o s tó ; ta l v e z d e a h í p r o v e n ­
g a su d e sc o n fia n z a p o s te rio r. O r íg e n e s s a b ía a lg o d e la le tra ,
a p e s a r d e lo q u e a firm a ro n su s d e tr a c to r e s . E n s u ju v e n tu d ,
d e sp u é s d e h a b e r le íd o e s ta f r a s e d e J e s ú s q u e M a te o re fiere
e n su E v an g elio : « P o r q u e h a y e u n u c o s q u e n a c ie r o n así d el
v ie n tre d e su m a d re , y h a y e u n u c o s q u e f u e r o n h e c h o s p o r
los h o m b re s, y h a y e u n u c o s q u e a sí m is m o s se h a n h e c h o ta ­
les p o r a m o r d e l r e in o d e lo s c ie lo s » ,47 O r íg e n e s se m u tiló .
E l ex c eso d e celo fu e c o n d e n a d o , le v a lió a O r íg e n e s n o ser
c a n o n iz a d o jam ás, y al fin a l d e s u v id a , c u a n d o O r íg e n e s c o ­
m e n tó a M a te o , se e n tre g ó a u n a la r g a d ig r e s ió n s o b r e s u m é ­
to d o a p ro p ó s ito d e esa fr a s e .48 P r e v ie n e c o n t r a la l e tr a y r e ­
c u e rd a el p rin c ip io d e su le c tu r a a le g ó r ic a . C ita u n a v ez m ás
la fra se e m b le m á tic a d e sa n P a b lo : « L a l e t r a m a ta , e l e s p íritu
d a v id a» . D e m a n e ra q u e n o se t r a t a b a d e a p lic a r la p a la b r a
d e J e s ú s , sin o d e to m a rla c o m o u n a r e c o m e n d a c ió n d e c a s­
tid a d y d e c o n tin e n c ia . Se t r a t a d e la d if e r e n c ia e n t r e e l p a so
al a c to y la a c e p ta c ió n s im b ó lic a d e u n a re g la , e n t r e la le c tu r a
c o m o re a liz a c ió n y la le c tu r a c o m o c o m e n ta r io . S in e m b a rg o ,

47 Mateo 19,12. 48 Orígenes, Comentario a Mateo, X V , 1-4.


LA D U P L I C I D A D DE C R I S T O

la d ific u lta d q u e se re su e lv e to m a n d o p a rtid o p o r el e sp íritu


y el d is c u rs o , m e d ia n te la n eg a ció n d e la le tra y del c u e rp o
(el c o m e n ta rio se ría u n a g a ra n tía c o n tra el p aso al acto ), se
d e s p la z a p a r a re s u rg ir e n o tra p a r te y p ro v o c a r p re c isa m e n ­
te la s e g u n d a a c u s a c ió n d irig id a c o n tra O rígenes.
E s ta s e g u n d a c rític a , d e la q u e O ríg e n es tu v o q u e d e fe n ­
d e rs e e n v id a y q u e le v a ld ría se r a n a te m atiz ad o p o r la o rto ­
d o x ia c a tó lic a , p u e d e re s u lta r d e sc o n c e rta n te . ¿C óm o h a b ía
p o d id o s u p o n e r u n a je ra rq u ía d e las p erso n as divinas y su ­
b o r d in a d o el H ijo al P a d r e m ie n tra s re co n o ce a C risto el p a ­
p e l c a p ita l e n la le c tu r a d e l te x to ? Je sú s a b re el L ib ro , u n e los
T e s ta m e n to s c o n s u e n c a rn a c ió n , es el p rin c ip io de co m p re n ­
sió n d e la s E s c r itu ra s : la lectio divina es el ra stro de C risto.
D e m a n e r a q u e , si a lg u n a su b o rd in a c ió n caracteriza el co ­
m e n ta r io , se d ir ía q u e es m ás b ie n la del P a d re al H ijo . P ero
n o o c u r r e así, ya q u e tra s h a b e r c o n c e d id o al H ijo el p rim er
p a p e l e n la in te r p r e ta c ió n , O ríg e n e s tra ta d e re tirá rselo y de
e lim in a r e se e s to r b o al q u e h a b ía o to rg a d o la m ejor p arte.
C ris to le e s to r b a d e s d e el m o m e n to en q u e el co m en tario si­
g u e su s h u e lla s y p o d r ía c o n tin u a r solo, sin ayuda de nadie.
O ríg e n e s t r a ta e n to n c e s d e q u ita r im p o rta n c ia a C risto y de
d e ja rlo a trá s . L o r e d u c e a u n p a p e l d e in te rm e d ia rio p ro v i­
sio n a l, e l p a p e l d e in té r p r e te en su p rim e ra acepción , en tre
el fiel y s u D io s , te r c e r o d e l q u e d e se m b a ra z a rse d esp u és d e
h a b e r d is f r u ta d o d e su s servicios. D e m a n e ra q u e O ríg en es
d is tin g u e e n t r e d o s clases d e cristia n o s, los sim ples y los p e r­
fe c to s. L o s p r im e r o s se a tie n e n a la fe, en sen tid o literal, a la
p e r s o n a d e C r is to y a su s m ila g ro s, m ien tras q u e los se g u n ­
d o s, g ra c ia s a la in te r p r e ta c ió n aleg ó rica y al c o m en ta rio d e
la E s c r itu r a , a lc a n z a n el s e n tid o m ístico y la gnosis, q u e n o
es s a b e r, s in o c o n o c im ie n to , c o n te m p la c ió n in m e d ia ta d e las
co sa s d iv in a s . J e s ú s , p o r su e n c a rn a c ió n , so stie n e la fe d e los
sim p le s; p e r o la s a b id u r ía d iv in a, c o n c e d id a co m o u n a e s­
p e c ie d e c a ris m a a lo s m ás p e rfe c to s, q u e n o tie n e n n e c e si­
d a d d e lo s m ila g ro s d e C ris to p a ra creer, p re s c in d e d e C ris-

227
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

to . L o s m e jo re s c o n o c e n , m á s a llá d e l V e r b o e n c a r n a d o q u e
n o es el to d o d e l V e rb o , la e x p e rie n c ia g n ó s tic a d e D io s m is­
m o y d e l V e rb o ta l y c o m o e ra al c o m ie n z o , ju n to a D io s. E n
re su m id a s c u e n ta s , lo s m á s p e r f e c to s d e lo s c r is tia n o s , e n tre
ello s e v id e n te m e n te a q u e llo s q u e s o s tie n e n e l d is c u r s o te o ­
lo g al, e v ita n al H ijo d e s p u é s d e h a b e r p e r m i t i d o q u e lo s c o n ­
d u z c a d e c a m in o h a c ia el P a d r e ; la s u b o r d in a c ió n d e l H ijo al
P a d r e está c o n te n id a ló g ic a m e n te e n la f u n c ió n d e i n té r p r e ­
te , d e m e n sa je ro e n tr e D io s y lo s H o m b r e s , d e in te r m e d ia r io
e n tre el A n tig u o y el N u e v o T e s ta m e n to .
O ríg e n e s, q u e a firm ó c o n tin u a m e n te la c o e te r n id a d d el
P a d r e y d el H ijo in c re a d o , n u n c a e x p r e s ó e s ta s id e a s c o n ta n ­
ta cla rid a d c o m o las h e e x p u e s to , p e r o e s ta c o n s e c u e n c ia im ­
p líc ita d e su d o c trin a s e rá r e to m a d a p o r e l o rig e n is m o , q u e
fo rm a u n a a ris to c ra c ia d e la fe y q u e , fiel a O r íg e n e s , d irig i­
rá d ire c ta m e n te su s o ra c io n e s a D io s , sin t e n e r y a e n c u e n ­
ta al H ijo .
Sin e m b a rg o , ¿ p o r q u é e l c o m e n ta r io r e q u ie r e la elim i­
n a c ió n d e C risto ? ¿ P o r q u é O r íg e n e s n o p u e d e d e ja rlo en
la c u m b re , d o n d e c o n v e rg e n la s E s c r itu r a s y a d o n d e lo h a ­
b ía elev a d o e n p rin c ip io ? E n lu g a r d e v e r e n e llo u n a sim p le
d esv iac ió n h e te r o d o x a , la d e l o r ig e n is m o , ¿ n o h a b r ía q u e
v e r m ás b ie n u n a n e c e s id a d in h e r e n t e al d is c u r s o te o lo g a l?
E n re a lid a d , O ríg e n e s n o se a p o y a e n sí m is m o p a r a c o ­
m e n ta r las E s c ritu ra s , sin o q u e d e s c u b r e e n la s E s c r itu r a s la
le g itim id a d d e l c o m e n ta rio : to d o d is c u r s o s e g u n d o d e b e e s­
ta r ya (c o n te n id o ) e n el te x to p r im e r o , c o m p r e n d i d o s u m é ­
to d o , n o s o la m e n te lo q u e d ic e , s in o t a m b i é n s u a u to r id a d
p a r a d e c irlo , se g ú n el p r in c ip io d e la r e g u la c ió n d e l d is c u r­
so te o lo g a l p o r su o b je to m is m o , la s E s c r itu r a s o s u d e fe c to .
D o s e p iso d io s d e lo s E v a n g e lio s , q u e O r íg e n e s r e c u e r d a a
m e n u d o , le sirv e n d e c r e d e n c ia le s y le p e r m i t e n re fu g ia rs e
d e trá s d e C ris to y d e c lin a r c u a lq u ie r r e s p o n s a b i li d a d p r o ­
p ia e n la le c tu r a q u e p ra c tic a . L a p r i m e r a r e f e r e n c ia es u n
p a s a je d e l E v a n g e lio d e J u a n e n e l q u e C r is to se d ir ig e a los

228
LA D U P L I C I D A D DE C R I S T O

ju d ío s: « E s c u d r iñ a d las E sc ritu ra s, ya q u e en ellas creéis te ­


n e r la v id a e te r n a , p u e s ellas d a n testim o n io d e m í [ ...] P o r ­
q u e si c re y e ra is e n M o isés, creeríais en m í, p u es d e m í e sc ri­
b ió él. P e r o si n o c re é is en sus E scritu ra s, ¿cóm o vais a c re e r
e n m is p a la b r a s ? » .49 A q u í, C risto n o h ace m ás q u e afirm ar él
m ism o lo q u e se c o n v e rtirá en u n a letan ía del discurso te o lo ­
gal: es d e él d e q u ie n M o isés y los P ro fe ta s h a n h ab lad o , e n ­
tre M o isé s y él e x is te u n a re la c ió n d e m u tu a im plicación. E n
e ste s e n tid o , e s ta c ita c a n ó n ic a co n firm a lo b ien fu n d a d o d el
p o s tu la d o d e la c o n v e rg e n c ia d e la E sc ritu ra , p e ro sin p re ju z ­
g ar la m a n e r a m á s c o n v e n ie n te d e ex p lo ta rlo com o lectu ra.
P o r e so la s e g u n d a re fe re n c ia d e O ríg e n es es d eterm in an te:
la a v e n tu r a d e lo s p e r e g rin o s d e E m aú s. A ntes de qu e C ris­
to se h a y a d a d o a c o n o c e r, ellos le confiesan su p erp le jid a d y
su d ific u lta d p a r a a d m itir lo s ac o n te c im ie n to s recientes de la
p a s ió n y d e la re s u rre c c ió n . Je s ú s les re sp o n d e : « ¡O h , h o m ­
b re s sin in te lig e n c ia y ta r d o s d e c o ra z ó n p a ra creer to d o lo
q u e v a tic in a r o n lo s p ro fe ta s ! ¿ N o e ra p re ciso q u e el M esías
p a d e c ie s e e s to y e n tra s e e n su gloria? Y co m en zan d o p o r
M o isé s y p o r to d o s lo s p ro fe ta s , les fu e d e c la ra n d o en to d as
las E s c r itu r a s » .50 M ie n tra s q u e e n el p rim e r te x to Jesú s se li­
m ita b a a d e c ir q u e e r a d e él d e q u ie n se tra ta b a en las E scri­
tu ra s , a h o r a i n te r p r e ta él m ism o to d o el lib ro en lo que se re ­
fiere a él. N o es n e c e s a r io in sistir so b re el v alor de este e p i­
s o d io p a r a e l d is c u r s o te o lo g a l q u e se c o n stitu irá en su re ­
p e tic ió n , s u b s titu y e n d o a C ris to p o r o tro in term ed iario q u e
re a lic e e l m is m o g e s to , q u e re p ro d u z c a el d iscu rso a n u n c ia ­
d o , p e r o p o r d e s g r a c ia — p o r s u e rte p a ra el co m en ta rio q u e
se a lim e n ta d e é l— d e s c o n o c id o , q u e C risto h izo u n a vez en
el c a m in o d e E m a ú s . E l d isc u rso te o lo g al te n d rá com o v o ca­
c ió n r e lle n a r la la g u n a d e ese d isc u rso q u e n o p ro p o rc io n a n
las E s c r itu r a s . ¿ Q u é d ijo C risto ? Q u e rie n d o re stitu ir algo e s­
c u c h a d o p o r lo s p e r e g rin o s , el c o m e n ta rio ac ab ará in stin ti-

49 Juan 5, 39 y 46-47. s° Lucas 24, 25-27.

229
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

v a m e n te p o r to m a r la p a la b r a d e C ris to . P o r lo t a n to , n o es
in d ife re n te q u e J e s ú s , e n e s ta o c a s ió n , h a b l a r a d e in c ó g n ito ,
c o m o si fu e ra u n v ia n d a n te c u a lq u ie r a , y a q u e es e s te d e ta ­
lle el q u e p e r m itirá al te ó lo g o p o n e r s e e n s u lu g a r — o al m e ­
n o s a lim e n ta r esta p r e te n s ió n e x o r b it a n te d e t o m a r la p a la ­
b r a e n su lu g a r— p a r a d e c ir y r e p e t i r e s o s agrapha c a íd o s en
el o lv id o p e r o d e lo s q u e se s a b e , y e s to e s lo ú n ic o q u e im ­
p o rta , q u e tu v ie ro n lu g ar.
T o d o te ó lo g o c o m e n ta la s E s c r itu r a s c o m o lo h iz o C risto
p a ra los p e re g rin o s d e E m a ú s : to m a e l l u g a r d e C r is to y tr a ­
ta d e s u b s titu irle . P o r eso to d o c o m e n ta r io es f u n d a m e n ta l­
m e n te u n a imitatio Christi. A sí s e e x p lic a la n e c e s a r ia s u b o r­
d in a c ió n d el H ijo al P a d r e , c o n d ic ió n im p líc ita y te n d e n c ia
in e v ita b le d el d is c u rs o te o lo g a l. E l te ó lo g o s ó lo p u e d e re i­
v in d ic a r el lu g a r d e C ris to si e s te ú ltim o es t a n s ó lo el m e n ­
sajero, el in te rm e d ia r io d e l P a d r e , m ie n tr a s q u e m a n te n e rlo
en la cim a p ro h ib iría t o d a im ita c ió n e n p r in c ip io , salv o fla­
g ra n te h erejía, y al te ó lo g o n o le h a b r ía q u e d a d o m á s re m e ­
d io q u e callarse o, c o m o O r íg e n e s e n su s p r in c ip io s , p a sa r
al acto. E n el siste m a d e O ríg e n e s , C r is to y e l p e r f e c to e n tre
los fieles so n e q u ip a r a b le s ; tie n e n la m is m a r e la c ió n m ís ti­
ca, g n ó stic a c o n el P a d r e ; y es e s ta e x p e r ie n c ia c o m ú n la q u e
tra n s m ite n a m b o s a lo s h o m b r e s . E l d is c u r s o te o lo g a l s u p o ­
n e u n a cie rta id e n tid a d e n tr e C r is to y e l te ó lo g o , u n a id e n ti­
d a d tó p ic a , d e p o s tu r a f r e n te a la s E s c r itu r a s , q u e h a b ilita rá
al te ó lo g o a h a c e r las v ec es, e n p a r te , d e C r is to , a r e p e tir su
d isc u rso y h a s ta a r e p r o d u c ir s u e n c a r n a c ió n .
P o r lo ta n to , m ás q u e d e u n a s u b o r d i n a c ió n d e l H ijo al
P a d re , en la d o c trin a d e O r íg e n e s s e r á p r e f e r i b l e h a b la r de
u n a p r o f u n d a a m b ig ü e d a d d e C r is to i n h e r e n t e al c o m e n ta ­
rio , q u e c o n stitu y e su p e c a d o o r ig in a l, la g n o s is h e r é tic a h a ­
cia la q u e tie n d e a v o lv e r c o m o si e l in ic io n o h u b i e r a te n id o
lu g a r re a lm e n te . E s ta a m b ig ü e d a d s e r ía la m is m a q u e la de
to d o « c o r te » q u e s u p o n e n e c e s a r ia m e n te t o d o c o m e n ta rio ,
a u n q u e n o fu e ra d e la B ib lia . C r is to (el c o r te ) d e s e m p e ñ a a

230
LA D U P L I C I D A D DE C R I S T O

la v ez tre s p a p e le s . S o lu c ió n d e c o n tin u id a d en el te x to , es
al m is m o tie m p o el a u to r d e su u n id a d re tro sp e c tiv a m e n te
d e s c u b ie r ta e n la c o n v e rg e n c ia consigo m ism o. P e ro , en lu ­
g a r d e q u e C ris to c o n se rv e el v alo r de u n lím ite asin tó tica-
m e n te a p r o x im a d o , la co n v erg en cia, u n a vez establecid a, es
a su v ez p ro y e c ta d a s o b re el co rte, q u e su tu ra ap ro x im a n d o ,
g ra c ia s su m e d ia c ió n , lo s d o s co n ju n to s separados. Y en esta
s e g u n d a p ro y e c c ió n , q u e tra n sfo rm a la convergencia asintó-
tic a e n u n a c o n flu e n c ia d isc re ta , c u a lq u ie r in té rp re te p u e d e
s u b s titu ir a C ris to , p u e s to d o s los in té rp re te s son eq u iv alen ­
tes. É s ta es la m o d ific a c ió n d el s e n tid o d e la convergencia: en
p r im e r lu g a r el A n tig u o T e sta m e n to (to d o s los significantes
b íb lic o s ) c o n v e rg e h a c ia C risto ; a c o n tin u ac ió n , el A ntiguo y
el N u e v o T e s ta m e n to , c a d a u n o c o m p re n d id o com o u n to d o ,
c o n v e rg e n u n o h a c ia el o tro , se e n c u e n tra n en C risto, p ero
ta m b ié n , y d e m a n e r a e q u iv a le n te , en el d iscu rso de to d o in ­
t é r p r e te q u e s a b e n e g o c ia r su d ife re n c ia en u n a rep etició n .
C o n v ie n e d a r s e c u e n ta d e c u á l es el re sto , el d esech o de la
n e g o c ia c ió n : es el p a s o al a c to m ism o , la en c arn a ció n com o
alg o re a l, n o c o m o p r in c ip io d e le c tu ra o m atriz del co m en ­
ta rio . E fe c tiv a m e n te , J e s u c ris to fu e el p rim e ro en com entar.
A n te lo s p e r e g r in o s d e E m a ú s se c o n v irtió en el exegeta de la
B ib lia. P e r o n o es ta n to e n e sta o casió n , con p alab ras, com o
p r o p o n e u n m é to d o , sin o p o r su e n c a rn a c ió n y p o r to d a su
h is to ria , c u a n d o se o fre c e c o m o m o d e lo del com entario , m e­
d ia n te a c to s . P o r lo d e m á s, O ríg e n e s lo re c u e rd a a m en u d o :
el id e a l d e l c o m e n ta r io o el c o m e n ta rio ideal es el m ilagro de
las b o d a s d e C a n á .
Si e n o c a s io n e s C ris to h a c e la exégesis del te x to , en p r in ­
c ip io es é l m is m o la exégesis: su c o m en ta rio , m ás q u e p a la ­
b ra , es c u m p lim ie n to . E l se n tid o cab al d e las E sc ritu ra s n o
lo in d ic a , n o lo d e m u e s tr a , n i siq u ie ra lo re p re se n ta : lo d a, lo
m u e s tr a , lo h a c e . P o r e so , h a b la n d o con p ro p ie d a d , n o p o ­
d e m o s d e c ir q u e a n te s d e él h a b ía u n e sp íritu b ajo la le tra ,
p o r q u e e l e s p ír itu es él y él lo crea: él tra n sfo rm a la le tra en

231
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

e s p íritu lo m ism o q u e e n C a n á tr a n s f o r m ó e l a g u a e n v in o .51


E s e n p e r s o n a , e n su c a rn e , c o m o i n t e r p r e t a e l A n tig u o T es­
ta m e n to . E l c o m e n ta rio m o d e lo e s el q u e llev a, a c a b o C ris­
to ; es el c u e rp o d e C ris to , es u n p a s o a l a c to .
E s to d a la m e d id a d e la r e p r e s ió n q u e e l c o m e n ta r io im ­
p o n e a lo re a l y al a c to , a fin d e n e g a r s u im p o s ib ilid a d de
re a liz a r su id e a l, q u e se rá s u f r im ie n to e n la c r u z , p a s ió n , re ­
s u rre c c ió n : c o a le sc e n c ia p e r f e c ta e n tr e e l g e s to y la p a la b ra ,
e n tr e la e n u n c ia c ió n y el e n u n c ia d o , r e s p e c to a la c u a l el d is­
c u rs o te o lo g a l e n te r o n o es m á s q u e u n s u c e d á n e o . O ríg e n e s,
e n d efin itiv a, e stu v o m ás c e rc a d e e s te id e a l c u a n d o se m u tiló
q u e a lo la rg o d e to d a su o b r a , m á s c e r c a d e la p a la b r a eficaz
y re a liz a d o ra q u e s u p rim e la d is ta n c ia c o n e l a c to , la p a la b r a
q u e c o n fu n d e el legein c o n e l legomenon-. la e s e n c ia d e l c o ­
m e n ta rio , C risto , e n u n a p a la b r a , e l Lógos. P e r o la n o c ió n d e
Lógos en O ríg e n e s es ta n c o m p le ja c o m o s u C r is to .

13. EL « L Ó G O S » T E O L O G A L

Sin d u d a n o h ay u n p a s a je d e la s E s c r itu r a s m á s f r e c u e n te ­
m e n te g lo sa d o q u e el p r ó lo g o al E v a n g e lio d e J u a n : « A l p r in ­
cip io e ra el V e rb o » . É s ta es la d e m o s tr a c ió n c lá s ic a d e l c o ­
m e n ta rio q u e , p a r a a s p ira r a la c a lid a d te o lo g a l, tie n e q u e h a ­
b e r s u p e r a d o la p r u e b a d e d a r c u e n ta d e e lla . A h o r a b ie n , el
p ro b le m a es la re p e tic ió n e n d iv e rs o s m o m e n to s d e las E s ­
c ritu ra s d e u n a p a la b r a cu y o s e n tid o se h a m o d if ic a d o c o n la
h is to ria , el té rm in o d e V e rb o , o d e Lógos, in v e s tid o d e u n v a ­
lo r d ife r e n te se g ú n la é p o c a . Si su s e n tid o es la s u m a , el c o n ­
ju n to d e su s u so s— p a r a r e to m a r la ú n ic a d e f in ic ió n d e s e n ­
tid o p e r tin e n te e n e s te ca so , la d e W ittg e n s te in , q u e d ecía:
« C o m p a r a el sig n ific a d o d e u n a p a la b r a c o n la “ f u n c ió n ” d e

51 Véase H. deLubac, «Introduction á Origéne», Homélies sur l'Exode,


París, Cerf, 1947, p. 42.

232
EL « L Ó G O S » TEOLOGAL

u n f u n c io n a r io . Y “ sig n ific a d o s d ife re n te s ” con “fu n c io n e s


d if e r e n te s ” »— ,5i la fin a lid a d del discurso teologal es re c o ­
b r a r lo u n o q u e p e n e tr a lo m ú ltip le o lo diverso, su b su m ir
la v a r ie d a d d e lo s u so s d e la p a la b ra lógos bajo la u n ic id a d
d e u n r e f e r e n te p rim e ro , co n el fin d e p o d e r decir: « S iem p re
se t r a ta d e lo M is m o e n to d a a p a ric ió n d e la p a la b ra lógos».
J u a n es el ú n ic o d e lo s evangelistas en el q u e aparece la n o ­
c ió n d e Lógos, q u e u sa ta m b ié n en sus E p ísto las y en el A p o ­
ca lip sis. S in d u d a , n o e s ta b a a u se n te del A ntiguo T estam en ­
to , p e r o c o n u n a d ife re n c ia esencial. E n el G énesis, el lógos
g rie g o t r a d u c e la eficacia in m e d ia ta d e la v o lu n tad divina: es
la P a la b r a d e D io s , in d is tin ta d el acto , q u e crea, q u e realiza
el m u n d o s e n s ib le (« D io s d ijo » ). L o s Salm os son fieles a esta
id ea: « P o r la p a la b r a d e Y avé fu e ro n h e c h o s los cielos, y to d o
su e jé r c ito p o r el a lie n to d e su b o c a » .5253 E l lógos veterotesta-
m e n ta r io es la p a la b r a m á g ico -relig io sa eficaz y realizadora,
y, c o m o se h a v is to , é s te e ra ta m b ié n su sen tid o en la G recia
a rc a ic a .S4 C o n e s ta n o c ió n d e lógos com o p a la b ra divina se
re la c io n a d ir e c ta m e n te la d e s a b id u ría , cuyo cam po de ac­
tu a c ió n es p a r e c id o : p a la b r a y sa b id u ría d esignan de form a
p a r e c id a la e fic a c ia d e la e n u n c ia c ió n divina com o volu n tad .
P o r e l c o n tr a r io , e n el c o rp u s d e J u a n , el Lógos po see un a
n a tu r a le z a p e r s o n a l s u b s is te n te y c o n stitu y e u n a hipóstasis
d is tin ta d e D io s : es s u H ijo el q u e se h a rá h o m b re. P o co
im p o r ta a q u í la in flu e n c ia q u e ejerció en J u a n la E scu ela
d e A le ja n d r ía , y e n p a r tic u la r F iló n , seg ú n el cual se m a n i­
fie sta n d iv e rs a s p o te n c ia s e n tre el m u n d o sen sib le y el D io s
p e r f e c to , d e l q u e n o es c o n c e b ib le q u e p u e d a co m u n ica rse
sin in te r m e d ia r io c o n lo s h o m b re s , sien d o el p rim e ro d e es-

52 Wittgenstein, Sobre la certeza, § 64, trad. Josep Lluís Prades y Vi-


cent Raga, Barcelona, Gedisa, 1988.
53 Salmos 33 (32), 6.
54 Véase M. Detienne, Les Maitres de vérité dans la Gréce archaique,
op. cit.

233
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

to s in te r m e d ia r io s e l lógos, p r im o g é n ito q u e se c o n v ie r te en
el m o n o g é n ito , el h ijo ú n ic o d e l c r is tia n is m o . P o c o im p o r­
ta el p e s o e x a c to d e e s ta h e r e n c ia a le ja n d r in a , p u e s n o fu e
ella, a u n q u e sin d u d a p u e d a e n c o n tr a r s e e n e lla la f u e n te de
m u c h a s h e re jía s q u e el c r is tia n is m o c o n o c e r ía m á s ta r d e , la
q u e tu v o m a y o r in flu e n c ia e n e l d e s a r r o llo d e l c o m e n ta rio ;
a m e n o s q u e c o n s id e re m o s q u e e s a in f lu e n c ia tr a n s m itía la
n o c ió n d e l lógos d e la filo so fía g rie g a , la c u a l, e s e n c ia lm e n ­
te c o n tra ria al p e n s a m ie n to m ític o o m á g ic o - r e lig io s o , se e n ­
c o n tr a r ía e n el o rig e n d e la d if ic u lta d q u e t e n d r á e l d isc u rso
te o lo g a l p a r a a sim ila rla s, p a r a a f ir m a r e l U n o , e l M ism o en
la d iv e rs id a d d e lo s a s p e c to s .
A m e n u d o se h a d ic h o q u e c o n e l lógos J u a n se h a b ía a p r o ­
p ia d o d e u n a n o c ió n d e o r ig e n e s to ic o ,” p e r o q u e e s te p r i ­
m e r y c a p ita l p r é s ta m o d e l c r is tia n is m o al h e le n is m o n o h a ­
b ía tr a n s f o rm a d o la re lig ió n c r is tia n a e n u n a filo s o fía d el
lógos— q u e , c o m o la d e F iló n o la d e lo s g n ó s tic o s , e x p li­
c a ría la c re a c ió n d e l m u n d o p o r la a c c ió n d e l lógos— , y
q u e , p e s e al p r é s ta m o , e l c r is tia n is m o n o f u e a b s o r b id o p o r
el h e le n ism o . P o r el c o n tr a r io , J u a n h a b r í a d a d o la r é p li­
ca al h e le n ism o a firm a n d o , y a e n e l p r ó lo g o d e s u E v a n g e lio ,
q u e C ris to es el Lógos, c o m o si le s d ije r a a lo s p a g a n o s , a fin
d e co n v e rtirlo s: « R e c o n o c e o s e n n o s o tr o s : n u e s t r o C ris to es
lo q u e v o s o tro s lla m á is Lógos». D e m o d o q u e se t r a ta r ía , a u n
a d m itie n d o la in tr u s ió n d e e le m e n to s g r ie g o s e n lo s o ríg e n e s
d e l c ristia n ism o , d e r e f u ta r q u e e s o s e le m e n to s f u e s e n p a r te
a c tiv a d e la fe e in c lu s o d e s u i n t e r p r e t a c i ó n f ilo s ó f ic a o r a ­
c io n a l, es d e c ir d e l d is c u rs o te o lo g a l. N o o b s t a n t e , al m a r­
g e n d e c u á l h ay a sid o la in s p ir a c ió n d e l Lógos d e J u a n , d a lu ­
g a r a u n a c o n f ro n ta c ió n c o n e l lógos g r ie g o q u e e l d is c u rs o
te o lo g a l n o d e ja d e lle v a r a c a b o , c o n t a n t o m á s c e lo c u a n ­
to q u e ese o tr o lógos g rie g o n o e r a e v id e n te m e n te d e l to d o

” Véase E. Gilson, La Philosophie au mayen age, París, Payot, 1976,


vol. 1, p. 13.

234
EL «LÓGOS» TEOLOGAL

a je n o a la id e a c r is tia n a d el V erbo, al m enos d e sd e san J u a n .


O ríg e n e s , d e l q u e se c u e n ta q u e antes d e su C onversión es­
tu d ió el p la to n is m o c o n el m ism o m aestro q u e P lo tin o , A m -
m o n iu s S acc as, c o n o c e ría u n lógos sen sib lem en te d ife re n te ,
q u e t e n d r ía q u e a sim ila r al d e J u a n a fin d e p ro d u c ir u n a n o ­
c ió n e s p e c ífic a m e n te c ristia n a , o teologal, del Lógos.
É s to s s o n lo s d o s p o lo s en to rn o a los cuales g irará la n o ­
c ió n d e lógos e n O ríg e n e s y, p o r lo ta n to , en el d iscu rso te o ­
lo g al: p o r u n a p a r te , el lógos com o p a la b ra o en u n ciació n
re a liz a d o ra p a r a el p e n s a m ie n to m ítico de la G re cia arcaica,
c e rc a n o a la P a la b r a c re a d o r a d el G énesis; p o r o tra p a rte , el
lógos c o m o o p e r a c ió n d e le n g u a je (oratio), com o en u n ciad o
e s tr u c tu r a d o q u e d e s c u b r e la e s tru c tu ra d e su o b jeto (ratio),
ta l y c o m o se e n tre m e z c la c o n la ra c io n a lid a d griega desde
P la tó n , o c o n la filo so fía o c c id e n ta l: u n lógos qu e p ro c e d e de
lo in te lig ib le y n o d e lo se n sib le , d e la ra zó n y n o de la im agi­
n a c ió n .56 N o o b s ta n te P la tó n c o n tin u a m e n te tro p e z a b a con
el lím ite d e s e m e ja n te lógos, al q u e llam ó, en la Carta sépti­
ma, lo indecible, lo in e x p re s a b le d el ser en sí, en el q u e el
m ito p u e d e e n o c a s io n e s to m a r el relev o d el lógos, a p esa r de
q u e , c o m o h e c h o d e le n g u a je , n o esté g ara n tiz a d o p o r el tes­
tim o n io n i p o r la e x p e rie n c ia in telig ib le. E n cierto sen tid o ,
O r íg e n e s se d e d ic a r á a h a c e r re tr o c e d e r este lím ite del lógos
p la tó n ic o y a c o m p r e n d e r lo in d e c ib le , a u n q u e sin asu m ir la
efic a c ia in m e d ia ta d e la p a la b ra . S egún O ríg e n es, el lógos n o
se id e n tific a n i c o n lo u n o n i co n lo o tro . Se a c o stu m b ra a in ­
s is tir e n la in flu e n c ia d e l esto ic ism o o d el n eo p la to n ism o en
O ríg e n e s , y a r e c o r d a r q u e p u d o re c ib ir la m ism a ed u c ació n
q u e P lo tin o . S u lógos n o es ú n ic a m e n te lin g ü ístico , sino q u e
se c o n c ib e c o m o e le m e n to d e te rm in a n te d e u n a cosm ología.
N o o b s ta n te , m ie n tr a s q u e en las Enéadas d e P lo tin o la c a ­
te g o ría d e l lógos tie n e u n a p re se n c ia re la tiv a m e n te d é b il y
e s tá r e la c io n a d a c o n P a rm é n id e s, es co n stitu tiv a , en ra z ó n d e

56 Véase B. Parain, Essaisur le logosplatonicien, París, Gallimard, 1942.

2-35
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

las E s c r itu ra s , d e l d is c u rs o te o lo g a l: se t r a t a d e c o m p r e n d e r
d e q u é m a n e r a le es e sp e c ífic a y, p a r a e llo , d e v o lv e r al te x ­
to d e O ríg e n e s , m ás c o n c r e ta m e n te al Comentario a Juan,57
u n o d e lo s m á s la rg o s q u e O ríg e n e s h a y a e m p r e n d id o y q u e
sin d u d a jam ás te rm in ó , p u e s to q u e su ú ltim o l ib r o c o n o c i­
d o , el v e in tid ó s , se re fie re al c a p ítu lo tr e c e d e lo s v e in tiu n o
d e l E v a n g e lio . R e c o rd e m o s q u e el p r in c i p i o d e e s te c o m e n ­
ta r io fu e e s c rito e n to r n o al a ñ o 2 3 0 , e n h o n o r d e u n ta l A m ­
b ro s io al q u e O ríg e n e s a c a b a b a d e h a c e r a b j u r a r d e la h erejía
v a le n tin ia n a , y p a r a r e f u ta r las te s is g n ó s tic a s , e n p a r tic u la r
las d e l p r im e r c o m e n ta rio e x p u e s to e n la f o r m a q u e a d q u i­
r irá el d is c u rs o te o lo g a l, el c o m e n ta r io d e l m is m o E v a n g e lio
re a liz a d o p o r H e ra c le ó n .
E n u n a in tr o d u c c ió n m u y d e ta lla d a , O r íg e n e s e n u n c ia y
d e s c u b re lo s p rin c ip io s d e s u m é to d o : la a r m o n ía d e lo s dos
T e sta m e n to s (ré p lic a a H e r a c le ó n ) , y C r is to , c u y a h u e lla hay
q u e b u s c a r en to d a s p a r te s , c lav e d e la le c t u r a d e la B iblia.
A q u í es d o n d e d e fin e a lo s E v a n g e lio s c o m o la s p rim ic ia s de
to d a s las E s c ritu ra s , y a d e m á s el d e J u a n c o m o e l p r im e r o e n ­
tre ellos, a q u é l p o r el c u a l c o n v ie n e c o m e n z a r la lectio divina,
y d el q u e h a y q u e e x tr a e r el s is te m a q u e s e r v ir á e n to d a in ­
te rp re ta c ió n . L a ra z ó n d e e s ta p r im a c ía es la s ig u ie n te : m ie n ­
tra s q u e M a te o c o m ie n z a s u E v a n g e lio c o n u n a g e n e a lo g ía
d e Je sú s, y M a rc o s c o n e sta s p a la b r a s , « P r in c ip io d e la B u e ­
n a N u e v a » , J u a n , p o r su p a r te , c o m ie n z a p o r lo q u e n o tie n e
p rin c ip io n i g e n e alo g ía: al p r in c ip io e r a e l Lógos. A e s ta ú n i­
ca p ro p o s ic ió n in a u g u ra l d e l E v a n g e lio d e J u a n , y ta l v ez d e
to d o el d is c u rs o te o lo g a l, O ríg e n e s c o n s a g r a e l p r im e r lib ro
d e su c o m e n ta rio .
P a r a e x p lic a r el arché, p a s a re v is ta a lo s s e n tid o s p o s ib le s
d e la p a la b r a y se d e tie n e e n el d e ‘s a b i d u r í a ’, y a q u e e n los
P r o v e r b io s a la s a b id u ría se la lla m a p r in c ip io : « Y a v é m e p o -

57 Migne, P.G., 14. Trad. Cécile Blanc (capítulos y párrafos de la edi­


ción Preuscher), París, Cerf, 1966, libros i- iv ; 1970, libros v i y x .

236
EL « L Ó G O S » TEOLOGAL

sey ó al p r in c ip io d e sus cam inos, antes d e sus o b ra s, d e sd e


a n tig u o » .s8 D ic h o d e o tro m o d o , la sa b id u ría p re c e d e al Ló­
gos, y « p o r q u e es s a b id u ría es p o r lo q u e es llam ad o p r in ­
c ip io » . L a s a b id u r ía se ría el a trib u to m ás an tig u o del H ijo .
E s ta s u til g lo sa c o n tie n e el sen tid o arcaico d e lógos, la efi­
cacia d e l p e n s a m ie n to , y aju sta cu en tas con él p o n ién d o lo del
la d o d e l arché4 . So phía y Lógos, sa b id u ría y p alab ra designan
e n e fe c to , d e m a n e r a e q u iv a le n te en el A ntiguo T estam ento,
la v o lu n ta d d iv in a . P e r o O ríg e n e s deshace y divide esta id e n ­
tid a d v e te r o te s ta m e n ta ria e n tre la sab id u ría y el Lógos. P a ra
él, p o r u n la d o e s tá la s a b id u ría y el lógos en el sen tid o arcai­
co, q u e d e p e n d e n a m b o s d el arché4 , y p o r el o tro , la p alab ra ló­
gos, d is p o n ib le p a r a o to rg a rle el se n tid o racio n al que in au g u ­
ra u n n u e v o p a ra d ig m a . Y el p rin c ip io del E vangelio de Ju an
p o d r ía le e r s e así: e n el «lógos arcaico » (la sab id u ría, el p rin ci­
p io ) e r a e l « logos ra c io n a l» . L o q u e seguiría siendo u n a m an e­
ra d e d e c ir q u e C ris to y el N u e v o T estam en to se en co n trab an
ya c o n te n id o s e n el V iejo. S in em b arg o , com o verem os, este ló­
gos q u e e s ta b a e n p o te n c ia en el p rin c ip io n o se lim ita a la ratio.
¿ C u á l es e n to n c e s ese Lógos in é d ito q u e n o es n u n c a co m ­
p le ta m e n te id é n tic o a la sophía n i a la ratio'? O ríg en es avan­
za c o n p r u d e n c ia . E s te es, e n tre m u c h o s o tro s n o m b res que
fig u ra n e n e l A n tig u o o e n el N u e v o T estam en to , el q u e J e ­
sú s se d a a sí m is m o o c o n el q u e los p ro fe ta s y los apóstoles
le d e s ig n a n , u n o d e lo s n o m b re s ( onomata) q u e se atrib u y e al
H ijo d e D io s , a u n q u e só lo lo h ag a J u a n . C onviene resitu arlo
e n tr e e l c o n ju n to d e eso s n o m b re s (pastor, luz, p u e rta , e tc é ­
te ra ) q u e c o r r e s p o n d e n a las m ú ltip le s cu alid ad es y a trib u to s
d e J e s ú s , y n o , a la m a n e r a d e alg u n o s a los q u e critica O ríg e ­
n e s, p riv ile g ia rlo e n d e trim e n to d e los dem ás, c o n sid e ra rlo
el p r im e r o y c o n f o rm a rs e c o n él. O ríg e n e s p re c isa e n to n c e s
c la r a m e n te lo q u e se rá su m é to d o : «B uscar, a p a r tir d el té r­
m in o e m p le a d o , el s e n tid o d e l n o m b re d a d o y a d a p ta rlo al 58

58 Proverbios 8, 22.

237
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

H ijo d e D io s , m o s tr a n d o c ó m o le es a t r i b u i d o e s e n o m b r e » .59
Y a c o n tin u a c ió n e n u m e r a r á la s a c e p c io n e s s e m á n tic a s de
la p a la b r a lógos y la s c o n tr a s ta r á c o n la a f ir m a c ió n d e J u a n .
E l p r im e r s e n tid o d e lógos es el d e u n a o p e r a c ió n d e le n ­
g uaje: el H ijo d e D io s es u n a p a la b r a , u n a e n u n c ia c ió n — pro-
phora e n g rie g o , prolatio e n la t r a d u c c ió n la tin a d e R u fin o — ,
u n a e x p r e s ió n d e l P a d re , q u e c o n s is te e n c ie r to m o d o e n sí­
la b a s .60 Se tr a ta d e la in te r p r e ta c ió n q u e h a b ía n a d o p ta d o los
p rim e ro s a p o lo g ista s g rie g o s, J u s tin o , I r e n e o y C le m e n te , al
c o n s id e r a r al H ijo c o m o m e n s a je ro , p a la b r a y v o z d e l P a d re ,
d e m o d o q u e é ste e ra e n d e fin itiv a el p e n s a m ie n to y a q u é l su
e x p re s ió n o su re v e la c ió n .6' P e r o a O r íg e n e s n o le satisfacía
e sta re s p u e s ta q u e lo s g n ó s tic o s v a le n tin ia n o s p e r v ir tie ro n
b a s á n d o s e en u n a c ita d é lo s S alm o s: « B u lle n d o e s tá e n m i c o ­
ra z ó n u n b e llo c a n to » .62 S e g ú n e llo s, e s te d is c u r s o d e l p a d re
n o es m ás q u e u n a fra se (f o rm a d a p o r s íla b a s ), u n e n u n c ia d o ,
c o n la c o n se c u e n c ia h e te r o d o x a d e q u e e l H ijo n o tie n e ex is­
te n c ia p ro p ia q u e lo d is tin g a d e l P a d r e . E s ta p r im e r a so lu ­
ció n es d o b le m e n te in s a tis fa c to ria : p o r u n a p a r te , c o m o d ice
O ríg e n e s, «es d ifíc il p a r a c u a lq u ie r a c o m p r e n d e r q u e u n a
p a la b ra p r o n u n c ia d a se a u n h ijo » ,63 p o r o t r a p a r te c o n tie n e
u n riesg o d e c o n tra d ic c ió n c o n e l s ím b o lo , e l r e s u m e n d e los
artíc u lo s d e la fe d e lo s p rim e ro s c r is tia n o s . P e r o p e r m ite d e s­
c u b r ir u n o d e lo s o b s tá c u lo s c o n lo s q u e t r o p ie z a la re fe re n c ia
al lógos co m o c a te g o ría lin g ü ís tic a , p a r a i n t e r p r e t a r e l incipit
d e J u a n , o b s tá c u lo q u e el lógos te o lo g a l t e n d r á c o m o m isió n
su p e ra r. E s ta d ific u lta d m a y o r es la r e la c ió n e n t r e e l P a d r e y
el Lógos, p u e s to q u e C ris to n o p u e d e s e r u n a s im p le p ro fe ri-
c ió n , so p e n a d e c o n d u c ir a h e re jía s. P o r lo ta n to , ¿s n e c e s a rio
c o m p le ta r la in te r p r e ta c ió n d e lo s p r im e r o s P a d r e s .
L a s e g u n d a e x p lic a c ió n q u e n o s d a O r íg e n e s e s la sig u ien -

59 Orígenes, Comentario a Juan, 1,24,153. 60 Ibid., 1, 24,151.


61 Ibid.., I, 38, 277. 62 Salmos 45 (44), 2.
63 Orígenes, Comentario a Juan, 1, 24,152.

238
EL « L Ó G O S » TEO LOGAL

te: al H ijo d e D io s se le llam a Lógos, « p o rq u e nos lib e ra d e


to d o lo q u e es alogos y h a c e d e n o so tro s seres v e rd a d e ra m e n ­
te logikoí».64 E s ta ex p lic a c ió n se e x te n d e rá ta m b ié n al lógos
p la tó n ic o e n la tra d ic ió n , p e ro , al re co n o cerse la d u p lic id a d
d e l té r m in o — d is c u rs o y /o ra zó n — , co n cern irá a su se g u n d o
s e n tid o , m ie n tra s q u e la p rim e ra in te rp re ta c ió n de O ríg en es
c o n c e rn ía m á s b ie n al p rim e ro . L o m ism o qu e el lógos p la tó ­
n ic o se tr a d u c e e n C ic e ró n b ie n p o r oratio b ien p o r vatio, el
Lógos d e J u a n se tra d u c e en T ertu lian o y en la teología latina,
b ie n p o r sermo b ie n p o r vatio, com o testim o n ia la definición
a g u s tin ia n a d e l d is c u rs o teo lo g al, «vatio sive sevmo Divínate».
D e m a n e r a q u e , al n o h a b e r p o d id o a p re h e n d e r el Lógos p o r
el la d o d e l sermo. O ríg e n e s se in c lin aría hacia la vatio p ara d e ­
cir: el Lógos n o s lib r a d e a q u e llo q u e está d esprovisto de razón
—alogos, la a u s e n c ia d e ra z ó n , q u e se d iferen cia d eparalogos,
la s in ra z ó n o la d e m e n c ia — ,6s p a r a h a c e r d e n o so tro s seres de
ra z ó n , ra z o n a b le s o e sp iritu a le s. E sta in te rp re ta c ió n satisfa­
cía a O ríg e n e s , y e n c o n tra m o s u n eco d e ella, o su co nfirm a­
c ió n , e n o tr a s fó rm u la s c o m o ésta: « T odo sabio, en la m ed id a
e n q u e p a r tic ip a d e la sa b id u ría , p a rtic ip a d e C risto, que es
la s a b id u r ía » ,66 e n la q u e es p o sib le re c o n o c e r u n a id ea que
ya h a b ía e x p r e s a d o J u s tin o , q u ie n te n ía p o r cristianos a todos
a q u e llo s q u e h a b ía n v iv id o , an tes d e C risto , d e acu erd o con
el lógos, t a n to S ó c ra te s y H e rá c lito co m o A braham .
N o o b s ta n te , el lógos e n te n d id o com o sermo o com o vatio
n o b a s ta p a r a d e s v e la r el se n tid o d el p ró lo g o d e J u a n en su
c o n ju n to . A u n q u e s u s e g u n d a ac e p c ió n efectiv am en te d esig ­
n a la re la c ió n e n tr e C ris to y los h o m b re s, y justifica la le c tu ra
d e O ríg e n e s , s u p r im e r a a c e p c ió n d e sc rib ía la relació n e n tre
el P a d r e y el H ijo d e u n a m a n e ra d isc u tib le o in su ficien te.
S in e m b a r g o , el H ijo e stá su je to a am b as relaciones: el Lógos
h a c e p a r tic ip a r a lo s h o m b re s en el lógos, en la ra zó n , p e ro ,

64 I b i d . , l , 3 j , z 6 j . 65 Los griegos llamaban a los animales ta aloga.


66 Orígenes, Comentario a]uan, 1,34, 246.

239
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

c o m o in d ic a n las p a la b r a s d e J u a n a c o n tin u a c ió n , e l Lógos


e s ta b a c o n D io s, e ra D io s. A l c o m e n ta r la s , O r íg e n e s d e lim i­
ta u n lógos u n ita r io , e s p e c ífic a m e n te c r is tia n o o te o lo g a l, q u e
c o m p r e n d e su s d iv e rsa s c u a lid a d e s , y s u r e la c ió n ta n to con
el P a d r e c o m o c o n lo s h o m b r e s , u n lógos q u e e x c e d e su s e n ­
tid o d u a l o p la tó n ic o .
P a ra ello , O ríg e n e s p a r te d e u n a o b s e r v a c ió n s o b r e la s u ­
tile z a d e q u e h a c e g ala J u a n al p o n e r o a l o m itir e l a rtíc u lo
d e fin id o — ho, ‘e l’— d e la n te d e la s p a la b r a s Theós y Lógos
e n el p rim e r v e rsíc u lo d e l p ró lo g o . P o r lo d e m á s , c o n s id e ra
q u e el o rd e n d e las p r o p o s ic io n e s d e J u a n n o e s in d ife re n te ,
p u e s to q u e , p o r e je m p lo , el V e rb o es D io s p o r q u e e s tá ju n to
a D ios! Y s o b re e sto s d o s d e ta lle s e s tilís tic o s O r íg e n e s fu n ­
d a su te o ría .
S an J u a n , d ice, « p o n e el a r tíc u lo c u a n d o e l n o m b r e d e D io s
d esig n a lo in g é n ito , c a u sa d e l u n iv e rs o , y n o lo p o n e c u a n d o el
V erbo es d e n o m in a d o D io s: ¿ a c a so la d if e r e n c ia e n e sto s p a ­
sajes e n tre D io s y u n D io s n o se e n c u e n tr a ig u a lm e n te e n tr e el
V erbo y u n V e rb o ? Ya q u e , d e l m is m o m o d o q u e e l D io s s o b e ­
ra n o es “D io s ” , n o s im p le m e n te u n D io s , la f u e n te d e l v e rb o
q u e se e n c u e n tra e n c a d a u n o d e lo s s e re s d o ta d o s d e ra z ó n
es “el V e rb o ” , m ie n tra s q u e el v e r b o q u e e s tá e n c a d a u n o n o
p o d ría d e n o m in a rse y lla m a rs e p r o p i a m e n te “ e l V e r b o ”» .67
D e m o d o q u e es p re c is o d is tin g u ir a D io s , e l ú n ic o v e r d a ­
d e ro , el D io s e n sí, d e to d a s la s d e m á s d iv in id a d e s y c r ia tu ­
ra s e sp iritu a le s q u e lo so n p o r q u e p a r ti c ip a n d e D io s . É ste
es ta m b ié n el caso d e l H ijo : es D io s p o r p a r tic ip a c ió n . P e ro ,
c o n el fin d e e v ita r q u e se le p u e d a a c u s a r d e r e d u c i r al H ijo
al n iv e l d e to d a s las d e m á s d iv in id a d e s , O r íg e n e s p u n t u a ­
liz a q u e si D io s es el D io s, el H ijo e s el Lógos p r im o g é n ito ,
q u e tra s c ie n d e a to d o s lo s d e m á s d io s e s p o r q u e , s o lo é l e s ta ­
b a ju n to a D io s e n el c o m ie n z o : « D io s es p o r lo t a n t o e l v e r­
d a d e r o D io s. L o s d io se s q u e s o n f o r m a d o s a p a r t i r d e él so n

67 Ibid., 11, 2,14-15.

Z40
EL «LÓGOS» TEOLOGAL

c o m o las r e p ro d u c c io n e s d e u n p ro to tip o ; la im agen arq u e-


típ ic a d e e sta s m ú ltip le s im ágenes, es el V erbo q u e está ju n ­
to a D io s , el v e r b o q u e e ra al p rin c ip io » .68
E s to p o r lo q u e se re fiere a la relació n d e D ios con las d i­
v in id a d e s , d e las q u e el H ijo es la p rim e ra y su p rin c ip io . Sin
e m b a rg o , O ríg e n e s afirm a ta m b ié n q u e se da u n a analogía,
u n a e q u iv a le n c ia , e n tr e la re la ció n del H ijo (un D ios y el Ló­
gos) c o n el P a d r e {el D io s), y la relació n e n tre los h o m b re s
(los logikoí q u e tie n e n u n lógos) y el H ijo {el Lógos): « E ste
lógos q u e h a y e n c a d a u n o d e los logikoí m an tien e con el Ló­
gos q u e r e s id e e n el p rin c ip io ju n to a D ios, q u e es el Lógos
D io s, las m ism a s re la c io n e s q u e el Lógos D ios tiene con D ios.
P o r q u e a q u e llo q u e es D io s en sí y v e rd a d e ro D ios, el P ad re ,
lo es c o n r e s p e c to a su im ag en y a las im ágenes de su im a­
g e n , e l Lógos e n sí lo es c o n re s p e c to al lógos q u e hay en cada
c r i a t u r a » / 9 U n o y o tr o tie n e n ra n g o d e p rin c ip io o de fu e n ­
te: el P a d r e , d e la d iv in id a d , el H ijo , del lógos.
L o q u e se h a re s u e lto d e p ro n to es el p ro b le m a q u e h a ­
b ía q u e d a d o e n su sp e n so an te rio rm e n te , el d o b le vínculo
d e l Lógos, c o n D io s y c o n lo s logikoí, q u e la categoría g rie­
g a d e l lógos, a p e s a r d e su d u p lic id a d , n o p erm itía explicar; y
lo q u e se d e s p r e n d e p o r a ñ a d id u ra es u n a n o ció n específica­
m e n te te o lo g a l d e u n lógos d e la p a rtic ip a c ió n , in term ed iario
e n tr e D io s y el c o sm o s (e sp iritu a l). E s in ev itab le p en sa r en la
p ro c e s ió n o la c o n v e rsió n en el sistem a p lo tin ian o que, asi­
m ism o , s u b v e r tía la ra c io n a lid a d griega afirm ando la génesis
d e lo m ú ltip le a p a r tir d e la u n id a d p rim o rd ia l.70P a ra P lo tin o ,
el lógos e r a u n p e n s a m ie n to d e l to d o d o n d e lo singular q u e d a ­
b a a b o lid o , e r a el in te le c to m e d ia d o r e n tre el u n o p rim o rd ia l
y lo re a l (el a lm a y el c u e rp o ), u n a fó rm u la invisible cuyo o b -

68 Ibid., 11,2,18. 69 Ibid., 11,3,20.


70 Véase J.-J. Maydieu, «La procession du Logos d’aprés le Commen-
taire d’Origéne sur l’Evangile de saint Jean», Bulletin de littérature ecclé-
siastique, 35, Toulouse, 1934.

241
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

je to d e s p le g a b a las v ir tu a lid a d e s e n e l e s p a c io y e l tie m p o .71


E l D io s d e O ríg e n e s es ú n ic o , a b s o lu ta m e n te u n o y sim p le:
es ese p r in c ip io p r im e r o in a c c e s ib le e i n d e m o s tr a b le d e l q u e
n i la c ie n c ia n i el d is c u rs o p u e d e n d e c ir n a d a , p u e s to q u e és­
to s p e r te n e c e n f u n d a m e n ta lm e n te al o r d e n d e lo m ú ltip le .
S in e m b a rg o , a u n q u e el u n o se a p r i n c i p i o d e t o d a s la s cosas,
n o p u e d e se rlo in m e d ia ta m e n te : es n e c e s a r ia u n a m e d ia c ió n .
E n tr e la tra s c e n d e n c ia d e l u n o y la m u lti p l i c i d a d d e la s c ria ­
tu ra s , es n e c e s a ria u n a e n tid a d , u n ser, q u e p a r ti c ip e d e la
m u ltip lic id a d : esa e n tid a d o e s e s e r es e l Lógos q u e n o es ni
p e r fe c ta m e n te u n o n i m ú ltip le , p e r o e n q u ie n se e n c u e n tr a n
to d o u n c o n ju n to , u n a c o le c c ió n , d e lo q u e O r íg e n e s llam a
theoremata, es d ec ir, m o d e lo s , v ir tu a lid a d e s , c o s a s e n p o te n ­
cia, a b s o lu ta m e n te c u a lq u ie r co sa : « A p a r te d e lo s a trib u to s
d e C risto , to d a s las co sas se d e b e n al Lógos d e D io s » .72
T odas las co sas so n e m a n a c io n e s d e l Lógos: to d a s p r o c e ­
d e n d e él. P e r o n o se tr a ta d e u n e n g e n d r a m ie n to , d e u n a
p ro d u c c ió n o d e u n a d e d u c c ió n ló g ic a q u e se lle v a r ía a cab o
d e u n a vez p o r to d a s . D io s n o d e ja d e p r o d u c i r s u Lógos, q u e
le es c o n s u b s ta n c ia l— C ris to , a u n q u e ta l id e a ra y e la h e te r o ­
d o x ia, n o es m ás q u e u n a m o d a lid a d h is tó r ic a y c o n tin g e n ­
te — , y el Lógos n o c e sa d e d if u n d ir s e e n t o d a s la s c ria tu ra s .
L o m ism o q u e el Lógos p a r tic ip a d e D io s e n la e te r n id a d , to ­
d as las cosas p a r tic ip a n d e l Lógos a p e r p e t u i d a d .
Se tr a ta d e u n p r o c e s o m u y d if e r e n te d e a q u e l q u e da
c u e n ta d e l lógos p la tó n ic o y d e su s v a r ie d a d e s , e l p ro c e s o
a n a lític o . E n re a lid a d , es e x a c ta m e n te a la in v e rs a : m ie n tra s
q u e el lógos p la tó n ic o es u n a p r e d ic a c ió n , u n a e s p e c ific a c ió n ,
u n a d e fin ic ió n c a ra c te rís tic a , el lógos te o lo g a l, c o n m a y ú s ­
c u la o n o , es e x iste n c ia l, g e n é ric o , n o m in a l: v a d e lo u n o al
to d o , d e lo sim p le a lo c o m p le jo , d e l c e n tr o a la s p a r te s , las
logoi. P a r a él, n o se tr a ta n u n c a d e d iv is ió n o d e d e d u c c ió n ,

71 Plotino, Enéadas, v , 8,1, 35.


72 Orígenes, Comentario a]uan, 11,12, 90.

242
EL «LÓGOS» TEOLOGAL

sin o d e p a r tic ip a c ió n y d e d ifu sió n , d e la m u ltip lic a c ió n del


Lógos, c o m o la d e lo s p an e s.

¿ P o r q u é e s ta b le c e r u n a o p o sic ió n d istin tiv a e n tre u n lógos


a n a lític o , c u y o o rig e n sería p la tó n ic o , y u n lógos teo lo g al,
c u y o p r im e r e s b o z o h a b r ía llev ad o a cab o O ríg en es, a n tia n a ­
lític o , p u e s to q u e v a d e lo u n o a lo m ú ltip le? L a p re g u n ta es
le g ítim a , s o b r e to d o p o r q u e la o p o sició n p o d ría ser e rró n ea ,
e n la m e d id a e n q u e p a r te d e la d o c trin a d e O ríg en es, q u e fue
a c u s a d o d e s u b o rd in a c io n is m o p o r h a b e rla d efen d id o . Sin
e m b a rg o , c u a n d o el c o n c ilio d e N ice a re to c ó la s u b o rd in a ­
c ió n d e l H ijo al P a d r e la c a te g o ría teo lo g al del lógos p e rm a ­
n e c ió f u n d a m e n ta lm e n te id é n tic a : p a rtic ip a c ió n de la p a rte
e n el u n o , d e l lógos e n el Lógos.
A h o r a b ie n — é s ta es la ju stific ació n del ro d e o — esta idea
te o lo g a l d e l lógos q u e O ríg e n e s p re sc rib ió p a ra el fu tu ro es
d e c a p ita l im p o r ta n c ia p o r lo q u e re sp e c ta a sus efectos en
la p r á c tic a d e la E s c r itu ra , y p o r lo ta n to , d e la escritu ra. Im ­
p u ls ó u n a v e r d a d e r a te o r ía d e l te x to , o p u e sta co m p letam en ­
te a la g rie g a : p o r m á s q u e el lógos sea H ijo d e D ios, n o p o r
e llo d e ja d e s e r d is c u rs o .
L a d if e r e n c ia e n tr e las éticas g rieg a y teologal de la escri­
tu r a y d e e s te p e q u e ñ o d isp o sitiv o q u e es la cita lo confirm a.
El lógos a n a lític o im p lic a b a m u c h a desconfianza hacia la es­
c r itu ra : P la tó n la m a n ifie sta en m u c h a s ocasiones, en el Pe­
dro, o e n la Carta séptima d o n d e la re la cio n a ex p lícitam en te
c o n la a u s e n c ia d e firm ez a, d e c o n stan c ia, del lógos. E l lógos
es f lu c tu a n te , in fiel, e n g a ñ o so ; p o r eso hay q u e u sar las p a ­
la b r a s c o n la m a y o r p r u d e n c ia y n eg a rse a confiar los p e n s a ­
m ie n to s p r o p io s a la e s c ritu r a .73 N o hay lógos en sí, v e rd a d e ­
ro c o m o ta l, d e l q u e e m a n a ría la p ro p o sició n : to d a la id ea
d e la r e p e tic ió n in te rd is c u rsiv a , d e la gnome, así com o d e su

73 Platón, Carta séptim a, 343a.

243
S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

e n u n c ia tiv a , d e p e n d e , e n g r a n m e d id a , d e la cate-
ític a y p o s itiv a d e l lógos. L o c o n tr a r io , s e r á la m o-
c io n a l d e l d is c u rs o te o lo g a l.

iRBO ABR EV IA D O

i a d e l V e rb o a b r e v ia d o d e O r íg e n e s , d e d u c id a in ­
e n te d e su id e a d e l lógos, h iz o f o r t u n a d u r a n te to d a
le d ia . E s ta d o c tr in a id e n tif ic a a C r is to c o n la s Es-
'a q u e el u n o y la s o tr a s m a n tie n e n la m is m a rela-
d Lógos.
cip io , la id e n tific a c ió n s o r p r e n d e . P a r e c e in c o m p a -
a p re m is a d e l d is c u rs o te o lo g a l s e g ú n la c u a l C risto ,
0 T e s ta m e n to q u e c u e n ta s u h is to r ia , es e l e s p íritu
10. P e r o la c o n tr a d ic c ió n q u e s u p o n d r í a id e n tific a r
e n te a C ris to c o n el e s p ír itu d e l A n tig u o T e stam e n -
>c o n to d a s la s E s c r itu r a s , s e r ía d e m a s ia d o flagran-
ara q u e O ríg e n e s n o se v ie ra o b lig a d o a e x p lic a rse .
id e n tific a c io n e s , e n e f e c to , n o s o n d e l m is m o or-
rim era, q u e es u n a e c u a c ió n : C r is to = e s p ír itu del
e s ta m e n to , c o n c ie rn e a la e x é g e s is , e n u n c ia el p rin -
le n é u tic o q u e s ig u e O r íg e n e s e n s u le c t u r a d e la Bi-
isca d e las fig u ra s q u e a n u n c ia n a C r is to y q u e p o r
sstra n su d iv in id a d , s u p a r tic ip a c ió n e n D io s . L a
le n tific a c ió n , q u e es u n a e q u iv a le n c ia m á s q u e u n a
C ris to ~ E s c r itu ra s ) c o m p e te a lo q u e c o n v e n d r á en
1 p a r tir d e A b e la r d o y d e s a n to T o m á s , la te o lo g ía ,
. e s ta b le c im ie n to d e u n s a b e r s is te m á tic o d e la fe;
le C ris to y las E s c r itu r a s s o n d o s r e a liz a c io n e s o d os
es e q u iv a le n te s d e l Lógos. L a d iv in id a d d e C risto ,
a p o r la e c u a c ió n a n te r io r o , m á s e x a c ta m e n te , p o r
q u e la v erific a, tie n e c o m o r e c íp r o c a la d iv in id a d
10 T e s ta m e n to q u e la a n u n c ia , y c o m o c o ro la rio
d d e l N u e v o q u e la re fie re . T o d a s la s E s c r itu ra s ,

244
EL VE RBO ABREVIADO

c o m o C ris to o a su im ag en , p a rtic ip a n p o r lo ta n to d e D io s.
E l Lógos se e n c a rn a en la p e rso n a d e C risto del m ism o
m o d o q u e in s p ir a la e sc ritu ra , y es en calid ad d e do s d e le ­
g a c io n e s o d e d o s em a n a c io n e s (la en c arn a ció n y la in s p ira ­
c ió n ) d e l Lógos c o m o C risto , en la carn e, y las E scritu ra s, en
la le tra , s o n e q u iv a le n te s. E sto n o significa q u e sean id én tico s
— la p r im e r a e c u a c ió n lo c o n tra d e c iría — , sino q u e en ellos se
d if u n d e d e m a n e r a an á lo g a el Lógos, H ijo d e D ios. Las E sc ri­
tu ra s , r e p ite c o n tin u a m e n te O ríg e n e s, son com o C risto, « u n
so lo c u e r p o p e r f e c to d e Lógos».
S e g ú n O ríg e n e s , e s ta re la c ió n e n tre el Lógos y las E sc ritu ­
ra s— d e a lg u n a m a n e r a su e n c a rn a c ió n — es co m p arab le a la
q u e se d a e n tr e el Lógos q u e e ra en el p rin c ip io y el Lógos e n ­
c a rn a d o , p e r o a d e m á s y p o r co n sig u ie n te , a o tra relación de
la q u e ya h e m o s h a b la d o , e n tre la gnosis y la fe, o e n tre los
c ris tia n o s p e r f e c to s y lo s sim ples. E l Lógos se h a h ech o car­
n e p a r a to d o s , a fin d e salv arlo s a to d o s. P e ro m ien tras que
lo s s im p le s n o c o n o c e n m ás q u e la fe, el c u e rp o del Lógos y
la le tr a d e la s E s c r itu ra s , lo s sab io s re c o n o c e n en la gnosis
las E s c r itu r a s m á s allá d e su le tra , el H ijo m ás allá d e su e n ­
c a rn a c ió n , es d e c ir el Lógos m ism o: «El Logos p ie rd e p oco
a p o c o su g r a v e d a d h a s ta c o n v e rtirse d e n u ev o en lo qu e era
al p r in c ip io , e l Lógos D io s ju n to al P a d re » . P o r la gnosis, es­
p e c ie d e c o n v e rs ió n p lo tin ia n a , los p e rfe c to s llevan a cabo
u n tr a y e c to in v e rs o a a q u e l q u e h a c e p a rtic ip a r del Lógos a
C ris to y a la s E s c r itu r a s , e n c u e n tra n al Lógos en su u n id a d ,
p r e ñ a d o d e u n a m u ltip lic id a d v irtu al.
E n t o r n o al Lógos O ríg e n e s co n sig u e c e rra r el d iscu rso
te o lo g a l. E n u n p r im e r tie m p o , C risto , el Lógos e n c arn a d o ,
d e s h a c e la c o n tr a d ic c ió n e n tre los dos T estam entos, y to d o s
lo s s e n tid o s se ria le s d e las E sc ritu ra s convergen en él. E n u n
s e g u n d o tie m p o , ta n to C risto co m o el L ib ro son su p e ra d o s
y r e le g a d o s , p a r a a lc a n z a r in m e d ia ta m e n te el Lógos d el que
p a r tic ip a n e n ig u a l m e d id a . L a d o c trin a del V erbo ab rev iad o ,
«Verbum abbrevians et consummans», e n u n c ia esa su p e ra c ió n

245
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

d e l L ib ro . S in a ñ a d ir n a d a , sin s u p r im ir n a d a d e la s E s c r itu ­
ra s, d e fin e u n a c o r re s p o n d e n c ia (el e f e c to m e to n ím ic o d e la
p a r tic ip a c ió n ) e n tr e la m u ltip lic id a d d e la s p a la b r a s , las ver­
ba multa d e la B ib lia, y el ú n ic o Lógos q u e la s in c lu y e to d a s,
e l « Verbum unum» d e l p r in c ip io . E n e s te s e n tid o e l c ris tia n is ­
m o es, m ás q u e u n a re lig ió n d e l L ib r o , u n a re lig ió n d e l Lógos.

15. EL F E T I C H E

P e r o v e a m o s c u á l es, s o b r e la le c tu r a d e l L i b r o y s o b r e la es­
c r itu r a a p a r tir d e l L ib ro , el e f e c to q u e tie n e la id e a d e las
E s c r itu ra s c o m o e m a n a c ió n d e l Lógos. S e t r a t a u n a v ez m ás
d e u n ra z o n a m ie n to p o r a n a lo g ía o p o r c o r r e s p o n d e n c ia , el
in s tru m e n to to d o p o d e r o s o d e l d is c u r s o te o lo g a l. L o m ism o
q u e to d a s las logikoí, la s c r ia tu r a s e s p ir itu a le s , p r o c e d e n d el
Lógos, é ste h a b ita to d a s la s lógoi, to d a s la s p a la b r a s , to d a s
las frases d e las E s c r itu ra s . E l L ib r o , c o m o t o d o , r e m ite a u n
re fe re n te ú n ic o , el Lógos, d e l q u e es u n a v a ta r; y to d o s los
ele m e n to s q u e lo c o m p o n e n , to m a d o s p o r s e p a r a d o , tie n e n
el m ism o re fe re n te q u e el c o n ju n to . C a d a p a l a b r a d e la s E s ­
c ritu ra s significa to d a s la s E s c r itu r a s y d e s ig n a e l Lógos; p o r ­
q u e u n lógos, al p a r tic ip a r d e l Lógos, es u n s ig n o d e él, re v e ­
la el Lógos. O ríg e n e s e sc rib e : « E l Lógos d e D io s , q u e e sta b a
e n el p rin c ip io ju n to a D io s , n o es u n a m u ltip lic id a d d e p a ­
la b ra s (polylogia); n o es, e n p lu r a l, lógoi. E s u n a P a la b r a fo r­
m a d a p o r m ú ltip le s s e n te n c ia s , c a d a u n a d e la s c u a le s es u n a
p a r te d e l m ism o to d o , d e l m is m o Lógos».74 T o d a s la s frases
d e la B ib lia so n e q u iv a le n te s , p u e s to d a s c o m p r e n d e n el Ló­
gos. L a E s c r itu r a es u n a s u c e s ió n d e p e q u e ñ a s lógoi in d e p e n ­
d ie n te s q u e se s e p a ra n d e l t o d o sin p e r d e r s u c u a lid a d : son
las voces paginum o lo s vestigia Dei. M e jo r a u n , c a d a tr o c ito
s e p a ra d o , d ic e O ríg e n e s , c o n tie n e e n p o t e n c i a t o d o el L ib ro :

74 Orígenes, C o m en tario a Juan, v, 5 (Migne, P G ., 14, col. 192 a ).

246
EL F E T I C H E

« C a d a p a la b r a d e las div in as E sc ritu ra s es p a re c id a a u n a se ­


m illa e n c u y a n a tu ra le z a está m u ltip lic a rse y p ro p a g a rse d e
a c u e r d o c o n su e sp e c ie , u n a vez arro ja d a a la tie rra y c o n v e r­
tid a e n e s p ig a [ . .. ] A p rim e ra vista, p a re c e d é b il y p e q u e ñ a .
P e r o si e n c u e n tr a u n ja rd in e ro e x p e rto y d ilig en te q u e la c u l­
tiv e y la t r a t e e s p iritu a lm e n te , p ro n to alcanza la altu ra d e u n
á r b o l y se lle n a d e ra m a s y d e h o jas» .7’
C o m p r e n d e m o s e n to n c e s el e x tra o rd in a rio valor q u e te n ­
d r á la c ita b íb lic a e n el d isc u rso teologal, y cóm o se o p o n e
ra d ic a lm e n te a la gnome d e A ristó teles o a la sententia de
Q u in tilia n o . É s ta s n u n c a tu v ie ro n m ás v alor qu e el d e e x p re ­
sio n e s d e lo g e n e ra l, ju ic io s co n tin g e n te s o p ro p o sicio n es de
c irc u n s ta n c ia s c u y a c o n v e n ie n c ia se d ec id ía en cada caso m e­
d ia n te u n e p ílo g o . P o r el c o n tra rio , la cita b íb lic a se o frece
s ie m p re c o m o u n ju ic io n e c e sa rio , u n a p ro p o sic ió n u niver­
sal, u n a v e r d a d e te rn a : se re p ite sin q u e sea necesario asegu­
ra rs e c a d a v e z d e s u p e r tin e n c ia , ya q u e ésta le es in h eren te,
c o m o u n a e n e rg ía q u e la d e sp la z a al m e n o r re q u erim ien to .
P a r a c o n f ir m a r la a n tin o m ia e n tre la re tó ric a y el co m en ­
ta rio , b a s ta c o n e v o c a r el d is tin to u so q u e u n a y o tro hacen
d e la m is m a m e tá fo ra . Q u in tilia n o c o m p a ra b a las sententiae
e n el d is c u rs o c o n lo s o jo s e n u n c u e rp o , y señ alab a q u e no
le p a r e c ía d e s e a b le q u e é ste estu v ie ra c u b ie rto d e ellos en
d e tr im e n to d e lo s d e m á s ó rg a n o s.7576 San Je ró n im o em p leará
la m is m a im a g e n p a r a d e s c rib ir los E vangelios, p e ro al c o n ­
tr a r io q u e Q u in tilia n o , e n sa lz a rá la im agen: «Per totum cor-
pus oculati sunt, scintillae emicant, discurrunt fulgura», « es­
tá n d o ta d o s d e o jo s e n to d o su c u e rp o , b rilla n com o c e n te ­
llas, se d e s p la z a n c o m o re lá m p a g o s» .77

75 Orígenes, Homilías sobre el Éxodo, v , i.


76 Quintiliano, Instituciones oratorias, v i i i , 5,34.
77 San Jerónimo, Epístola ad Paulinum, carta L, «De studio scriptura-
rum» (Migne, P. L., 22) [Epistolario, vol. I, ed. bilingüe, trad. Juan Bautis­
ta Valero, Madrid, b a c , 1993, p. 502].

247
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

U na cita b íb lic a en el d iscu rso d e O ríg e n e s v a le p o r la to t a ­


lid ad d el L ib ro , parspro toto, com o en u n a s in é c d o q u e . P e r o
esto es así sólo p o rq u e ese to d o está él m ism o h a b ita d o p o r
el Lógos, q u e lo inviste p o r c o m p leto . D e m a n e r a q u e la c ita
n o vale so lam en te p a ra el L ib ro , sin o , m ás c o n c re ta m e n te ,
p a ra el U n o q u e hay en ella, com o si e stu v ie ra e n p e rs o n a .
T oda cita b íb lic a es tam b ién , com o C risto , c o m o las E s c r i­
tu ras, u n cu e rp o p e rfe c to d e Lógos. L a c ita e s ta b le c e u n a r e ­
lación e n tre el discu rso teo lo g al, T 2, e n el q u e a p a re c e c o m o
cita, y las E scritu ras, T . P e ro , in m e d ia ta m e n te , y m e n o s p o r
añ a d id u ra q u e p o r p rin c ip io , c o n e c ta ese d is c u rs o te o lo g a l
co n el Lógos d el q u e p ro c e d e . P o r eso su v a lo r n o es n i el d e l
sím bolo, ni el del ín d ice, n i el d el ic o n o , sin o in m e d ia ta m e n ­
te el del Lógos. L a cita significa la to ta lid a d d e la E s c r itu r a y
designa al Lógos ú n ico , com o u n n o m b re p ro p io : c a d a p a la ­
b ra de la B iblia es u n o d e los n o m b re s d e l Lógos. S u p r e s e n ­
cia, pues, n o n ecesita ser ju stificad a, sin o ú n ic a m e n te p r e ­
sentada: «C om o d icen las E s c r itu r a s ...» , y eso b a s ta . P o r eso
el p o d e r de la frase e sc rita n o tie n e lím ite: es u n a a u to r id a d ,
es un arg u m en to (u n a vez m ás u n o d e los s e n tid o s d e l lógos)
p o rq u e co n tien e en sí m ism a el Lógos.
D e d o n d e se d e d u c e u n e v id e n te fe tic h ism o , u n a cosifica-
ción de la fórm ula, se p a rab le, re p e tib le ad libitum, sin q u e la
rep etició n agote jam ás su p o d e r. L a c ita es u n e le m e n to r e la ­
tivam ente au tó n o m o en re la c ió n co n el to d o , m e n o s p o r q u e
p u e d e su b stitu irlo q u e p o rq u e , e n c ie rto m o d o , lo c o m p r e n ­
d e en la m ed id a en q u e c o m p a rte su re fe re n te .
O jo, talism án, fetiche, la cita b íb lic a a b re v ia el V e rb o ,
co m p re n d e las E scritu ra s, c o n c e n tra la p o te n c ia d e l Lógos:
en ella, el lógos y el érgon se id en tifican . S u e n e rg ía es la d e
la fo rm a sensible o c o rp o ra l (el ojo, la sententia se n su a l) q u e
ex p resa y re tie n e la idea, la in te n c ió n e s p iritu a l. T al es la f u n ­
ción d el exemplum, d e las m ú ltip le s c o le c c io n e s m e d ie v a le s
d e exempla d estin ad a s a los p re d ic a d o re s . L a e s c o lá s tic a y
T om ás d e A q u in o re c o m e n d a ría n a d e m á s, n o só lo r e c u r r ir

248
EL F E T I C H E

a las a le g o ría s y a las citas b íb lic as, sino ta m b ié n in v e n ta r las


sensibilia q u e m e jo r c o n v in iese n a las intelligibilicr. «E s n e ­
c e sa rio [ . .. ] in v e n ta r sím b o lo s e im ágenes p o rq u e las inten-
tiones e s p iritu a le s e s c a p a n fá cilm e n te al alm a, salvo c u a n d o
e stá n , p o r así d e c irlo , lig ad as a sím bolos co rp o rales, y ello
p o r q u e la f a c u lta d h u m a n a d e co n o c im ien to es m ás fu e rte en
lo q u e c o n c ie r n e a las sensibilia».7*
A sí p u e s , q u e d a c la ro q u e la p rá c tic a d e la cita b íb lica, q u e
se d e d u c e d e la id e a d e la E s c ritu ra com o p ro c esió n d el Ló-
gos, n o se e n c u e n tr a so la m e n te e n O ríg e n es. Su d o c trin a del
V e rb o a b r e v ia d o la fu n d ó , y jam ás fu e co n d e n ad a; al c o n tra ­
rio , la c o n f ir m ó el d o g m a d e la in e rra n c ia d e la Biblia. Y n o
es s e g u ro q u e n o v a lg a to d a v ía en n u e s tro co m p o rta m ien to
a c tu a l y la ic o , c u a n d o la c ita n o re m ite ú n icam e n te a to d o
el lib r o d e l q u e h a s id o e x tra íd a , sin o ta m b ié n a u n a esp e­
cie d e Lógos tr a s c e n d e n te q u e in v a d iría cad a línea d e ese li­
b ro , ese Lógos q u e , p o r e je m p lo , sería la Id e a q u e p re sid e el
lib ro , la V e r d a d d e la q u e se ría p o rta d o r.
P u e s to q u e la c ita se h a d e fin id o co m o lo q u e p o n e en re ­
la c ió n d o s s is te m a s se m ió tic o s, c a d a u n o c o m p u esto de un
te x to y d e u n s u je to d e e n u n c ia c ió n , 5 {Ax, T ) y Sz (Ait TJ,
en el c a so d e u n a c ita b íb lic a , Si so n las E sc ritu ra s, es decir,
u n te x to sin g u la r. ¿ C u á l es e n to n c e s el su jeto q u e lo en uncia?
U n a u to r in s p ir a d o , es d ec ir, a la vez u n h o m b re (causa in s­
tr u m e n ta l p a r a s a n to T o m ás) y D io s o el Lógos (causa p rin ­
cip al). L a im a g e n tr a d ic io n a l d e e sta p a ra d ó jic a situ ació n
es la d e la e s c r itu r a al d ic ta d o — co m o e sc rib ió G re g o rio el
G r a n d e , «Ipse haec scripsit qui scribenda dictavit»— , o ta m ­
b ié n la d e l h o m b r e in s p ir a d o c o m o u n in stru m e n to d e m ú si­
ca q u e i n t e r p r e t a r a el Lógos. L a in sp ira c ió n tra s to rn a la c o n ­
fig u ra c ió n h a b itu a l d e la cita. P e ro ad em ás, ¿cóm o h ay q u e
h ac er, p a la b r a a p a la b r a , la p a r te d el Lógos y la d el h o m b re ?
¿ C a d a p a la b r a y c a d a p ro p o s ic ió n d e b e n a trib u irse al Lógos,7
8

78 Santo Tomás, Sum m a tbeologica, 11, n, qu. 49, art. 1.

249
UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

o algunas de ellas d e p e n d e n ú n ic a m e n te d e l a u to r h u m a n o ?
L a p re g u n ta n o es in d ife re n te . Si en e fe c to h a y e n las E s c r i­
tu ras frases cuya re sp o n sa b ilid a d n o d e p e n d e d e la in s p ir a ­
ción, en to n ce s escap an al Lógos, y e n to n c e s su p o d e r es lim i­
tad o . E n ese caso, su re p e tic ió n n o in c lu irá ya la re fe re n c ia
to d o p o d e ro sa al Lógos. '
O rígenes no se a n d a con rem ilgos. P a ra él, to d o fra g m e n ­
to de las E scritu ras es Lógos. Sin e m b a rg o , sus su tile s s u c e ­
sores, a fin de lim itar los ab u so s d e p o d e r d e l V e rb o a b rev ia- (
do y de la in erran cia d e la B iblia, p o n d r á n e n d u d a la a u to r i­
d ad de d eterm in ad o s frag m en to s d e las E s c ritu ra s , e n p a r ti­
cular de aquellos cuya a u te n tic id a d n o está c o m p ro b a d a : las
citas, las fuentes de los au to re s in sp ira d o s, lo s p a sa je s q u e re- i
p ro d u c en d o cu m en to s p ro fan o s. L a d is tin c ió n es a c e rta d a :
despoja de p o d e r a la cita d e la cita, a la c ita al c u a d ra d o . C i­
ta r un a cita, com o to d o el m u n d o sa b e p o r e x p e rie n c ia , n e u ­
traliza el valor d e la cita. L a cita p ro fa n a , in c lu so d e s e g u n d a !
m ano, conserva siem pre m ás o m en o s v alo r; p e r o el v a lo r d e la ¡
cita escrituraria sólo p u e d e ser e x tre m o : in fin ito si p a r tic ip a
del Lógos, n ulo si la p a rte d el Lógos p u e d e se r p u e s ta e n d u d a .
Sin em bargo, la te o ría teo lo g al q u e p re te n d ía n o te n e r en
cuenta las citas en la B iblia, c o n d u jo ta m b ié n a e x c eso s: se '
decía q u e algo era u n a cita im p líc ita p a r a re so lv e r c u a lq u ie r
tran ce.79 E sta teo ría su p o n e q u e e x iste n e n la B ib lia c itas im ­
plícitas que, sin em b arg o , n o e sta ría n a p r o b a d a s o g a ra n tí- i
zadas p o r los au to res in sp ira d o s. P e ro , p o r s u p u e s to , to d a
frase de la B iblia es su sc e p tib le d e e n c o n tr a rs e e n e s te ca so
y, si incom oda, p u e d e ser c o n sid e ra d a n u la y sin v alo r. L o s
ejem plos de este recu rso son n u m e ro so s en el d is c u rs o te o ­
logal. Je ró n im o , cuya co n sid e ra c ió n p o r las E s c r itu ra s n o lo
h ac e p re c isa m e n te so sp e c h o so d e la x ism o — él f u e u n o d e
los p rin c ip a le s ac u sa d o re s d e O ríg e n e s — , fu e el p r im e r o

79 Véase A. Lemmonyer, artículo «Citations implicites (Théorie des)»,


Dictionnaire de la Bible, Supplément, op. cit., t. II, cois. 51-55.

250
L O S S I G N I F I C A N T E S M A Y O R E S Y SU C O M B I N A T O R I A

q u e r e c u r r ió a él d e m a n e ra form al. M ás ta rd e , la cien cia d e


las d e s c rip c io n e s co sm o ló g icas d e la B iblia tra tó del m ism o
m o d o las in v a lid a c io n e s.
L a n o c ió n d e c ita im p líc ita es u n a am enaza grave p a ra el
d is c u rs o te o lo g a l. C o n v ie rte en so sp ec h o sa cu a lq u ie r p a la ­
b r a d e la B ib lia , p u e s to q u e p o n e en d u d a q u e la p a rtic ip a ­
ció n d e l Lógos se a u n iv e rsa l en las E scritu ra s. R eco n o cerla
de ture, s e ría c o n d e n a r el p rin c ip io m ism o del co m en tario .
C u a n d o , a p r in c ip io s d e l siglo x x , u n teólogo francés, el p a ­
d re P r a t, p r o p u s o u n a te o ría g e n e ral d e la cita,80 la C om isión
b íb lic a d e l V a tic a n o re a c c io n ó in m e d ia ta y v io len tam en te
co n u n a d e c is ió n fe c h a d a el 13 d e fe b re ro d e 1905, q u e re s­
trin g ía el re c u r s o a la c ita im p líc ita y que, d e hech o , la n eg a­
b a, c o m o si e l d e b a te d e s a ta d o en to rn o a ella estuviera to ­
d av ía v iv o , y lo e sta b a : se tr a ta b a n a d a m en o s qu e de u n dis­
p o sitiv o q u e h a b r ía p e r m itid o re fu ta r re tro activ am en te casi
to d a la te o lo g ía .

1 6. LOS S I G N I F I C A N T E S MAYORES
Y SU C O M B IN A T O R IA

T o d o e l d is c u r s o te o lo g a l g ra v ita en to rn o a algunos signifi­


c a n te s p o c o n u m e r o s o s , sie m p re los m ism os, q u e se rep ite n
p á g in a tr a s p á g in a , lib r o tra s lib ro , d o c to r tras doctor. C ad a

80 R. P. F. Prat, La Bible et l’Histoire, París, Bloud, 1904. A la pregun­


ta por el reconocimiento de la cita implícita, la Comisión bíblica respon­
dió: «Negative, excepto casu in quo, salvis sensu acjudicio Ecclesiae, soiidis
argumentis probetur: 1. ° hagiographum alterius dicta vel documenta revera
citare et 2 .0 eadem necprobare necsua facere, ita ut jure censeatur non pro-
prio nomine loqui» (‘N o, salvo en los casos en que, sin faltar al sentido y a
la opinión eclesiásticos, está demostrado por sólidos argumentos: i.° que la
hagiografía cita efectivamente palabras de otro o documentos y 2.0 que no
los prueba ni los hace suyos, de manera que quede claro que no ha habla­
do en nombre propio’). Véase A. Lemmonyer, art. cit., col. 54.

251
í

UN « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

pág ina, cada lib ro , ca d a d o c to r p a re c e n a b o c a d o s a la in fe r­


nal p e rsecu c ió n d e u n a co h e re n c ia in a c c e sib le d e e sto s sig ­
nificantes. O ríg e n es se p ro p u s o , en u n a é p o c a m u y t e m p r a ­
n a de su ex isten cia, co n los Veri archón o De principas, r e u n ir
to d o s los significantes en u n sistem a. M ás ta rd e , e n su s c o ­
m en tario s, p u so a p ru e b a aq u e l siste m a y lo fu e c o m p le ta n ­
d o p o co a p o co . E l De principiis es el p rim e r e n sa y o c a tó lic o
d e u n a elab o ració n del dog m a, el p re c u rs o r d e las su m a s q u e
se e sc rib irán a p a rtir del siglo x i l . E l m o n u m e n to , el m o d e ­
lo y la cu lm in ació n d e la e la b o ra c ió n q u e o rg a n iz a im p e c a ­
b le m e n te to d o s los significantes h e re d a d o s d e las E s c r itu ra s
y de la trad ic ió n , es p o r su p u e sto la Suma teológica, y el c o n ­
ju n to je ra rq u izad o de sus quaestiones re p re s e n ta la c o m b i­
n ació n final d e to d o s los significantes c o n lo s q u e el d is c u rs o
teologal está relacionado: D io s, la T rin id a d , la c re a c ió n , los
Á ngeles, el h o m b re ... U n d isc u rso te o lo g a l es u n a c o m b in a ­
to ria siem pre p re c a ria d e esto s significantes.
L a fu e n te de cada u n o d e ellos p u e d e s e r d e s c rita e n u n a
frase de la B iblia q u e sería su e p ó n im o y su div isa. E n rig o r,
lo necesario n o es fu n d a r la c o h e re n c ia d e l sig n ific a n te c o n
o tros, sino verificar y c o m p ro b a r la c o h e re n c ia d e u n te x ­
to — es decir, la d e la frase, m a triz d el sig n ific a n te a n te s d e
convertirse en su divisa— co n el c o n ju n to d e l te x to . E l sig n i­
ficante surge p rim ero en u n sin tag m a, y p a r a d a r u n s e n tid o
a ese sintagm a se ex tra e d e él el sig n ifican te y se r e p ite e n u n a
re d d e significantes d o n d e , com o p a ra d ig m a , a d q u ir ir á sig ­
nificado, devolviéndole así u n se n tid o al sin ta g m a m ism o , es
decir, a la p ro fesió n de fe. C ad a frase d e la B ib lia só lo tie n e
sen tid o en relación con el c o n ju n to d e la B ib lia, o, m á s e x a c ­
ta m e n te , en relació n con la re d e s tru c tu r a d a d e s ig n ific a n ­
tes cuyo grafo el d iscu rso teo lo g al e x h u m a d e la E s c r itu ra .
E llo n o c o n tra d ic e la afirm ación d e q u e c a d a fra se d e l L i­
b ro es, en sí m ism a, Lógos. A l c o n tra rio , la e s tr u c tu r a , la
re d , es p re c isa m e n te lo q u e p o d ría m o s lla m a r el Lógos: c a d a
sig n ificante m ay o r tien e su lu g a r en la e s tr u c tu r a c o n c e b id a

252
L O S S I G N I F I C A N T E S M A Y O R E S Y SU C O M B I N A T O R I A

c o m o u n to d o u n ita rio ; y ca d a frase, cad a c o n ju n to d e frases,


c a d a lib r o só lo tie n e se n tid o en relación con esa e stru c tu ra ,
en re la c ió n c o n el Lógos. E l Lógos es la e stru c tu ra d e las E s ­
c ritu ra s , la r e d o r d e n a d a d e sus significantes m ayores. Y el
d is c u rs o te o lo g a l p o n e d e m an ifiesto esta estru c tu ra , a rtic u ­
la e n tr e e llo s lo s sig n ifican tes en esa re d q u e revela p re c isa ­
m e n te c ó m o e s tá in s c rita c a d a frase en la estru c tu ra , p o r q u é
el Lógos e s tá p r e s e n te en ella. P e ro el d iscu rso teologal sólo
p u e d e p r e te n d e r p o n e r d e m an ifiesto la e stru c tu ra d el te x ­
to p o n ié n d o la e n p rá c tic a , su p o n ié n d o la y re p resen tá n d o la
a im a g e n d e la B ib lia . P a r a el Lógos o la e stru c tu ra supuesta,
las E s c r itu r a s y su c o m e n ta rio son dos discursos separados,
y el s e g u n d o a m p lific a el p rim e ro , es decir, lo re p ite p ara p o ­
n e r d e m a n ifie s to su e s tru c tu r a , p a ra q u e q u e d e p ro b a d a su
e x is te n c ia p o r su v a lo r o p e ra tiv o .
E l Lógos, u n o d e lo s sig n ifican tes m ayores, es tam b ién la
e s tr u c tu r a m is m a , e l o r d e n d e lo s significantes m ayores, y d e ­
te n ta el p a p e l d e sig n ific a n te p rin c ip a l del discurso teologal.
Y la fra s e e p ó n im a d e l Lógos es el p ró lo g o del E vangelio de
J u a n q u e c o n s titu y e e fe c tiv a m e n te el p u n to d e p a rtid a — d es­
d e el p u n t o d e v is ta ló g ic o — d e las E scritu ra s. E l Lógos es el
p r im e r s ig n ific a n te q u e el d isc u rso teo lo g al d eb e investir,
c o m o h a b ía o b s e r v a d o O ríg e n e s.
O tr o e je m p lo d e la m a n e r a en q u e el d iscu rso teologal e x ­
tra e u n s ig n ific a n te d e l sin ta g m a p a ra clasificarlo en la re d es
el d e l sig n ific a n te D io s, q u e n o es el p rim ero , al m enos p ara el
c o m e n ta rio . S u f r a s e in ic ia l es la q u e D io s co n te stó a M oisés
c u a n d o é s te le p r e g u n tó su n o m b re : «Ego sum quisum», «Yo
soy el q u e s o y » .81 Y D io s a ñ a d e : «A sí re sp o n d e rá s a los h ijos
d e Is ra e l: “ E l q u e es, Y avé, m e m a n d a a v o so tro s”». Q u ie n
p r e te n d a lle g a r a s e r u n te ó lo g o d e b e re so lv e r el en ig m a d e
e sta f r a s e y se d is tin g u ir á d e lo s d em ás p o r la so lu ció n q u e
p r o p o n g a . M á s e x a c ta m e n te , n o p ro p o n e u n a so lu ció n a la

81 Exodo 3,14.

253
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G I A

frase, sino q u e, al d a rle u n s e n tid o , a p o r ta u n a d e f in ic ió n d e


D io s d á n d o le su lu g a r en la re d . P o r u n a v ía in d ir e c ta , se r e ­
suelve el m isterio .
E l significante D ios, com o el significante Lógos, es u n n o m ­
b re p ro p io , en el sen tid o q u e d a n los lógicos a la e x p re s ió n , es
decir, designa a u n o b jeto ú n ico (el P a d re o el H ijo ) y ca re c e d e
significado. Sin em bargo, ese n o m b re tie n e u n se n tid o , el se n ­
tid o de la frase epónim a, q u e es su m o d o d e d e sig n a r al o b je to .
Tom ás, com o ya h ab ía h ec h o O ríg e n es p a ra d e te rm in a r el se n ­
tid o de la p alab ra lógos ap ro p ia d a al H ijo , p a sa re v ista a to d o s
los nom bres de D ios y m u e stra có m o se a trib u y e a D io s c a d a
u n o de sus nom bres, es decir, q u é lu g a r o c u p a n e n la re d , q u é
vínculo representan. Se q u e d a co n «E l q u e es» c o m o el m e jo r
de todos, «el n o m b re p ro p io d e D ios p o r a n to n o m a sia » , n o
p o rq u e sea aquél con el q u e D ios m ism o se h a b ía id e n tific a d o
ante M oisés, sino p o rq u e coincide, p o r tre s ra z o n e s e s tr u c tu ­
rales, con la posición q u e o c u p a el significante D io s e n la ela­
b oración tom ista.82L as tres razo n es so n las siguien tes:
-D io s es el ser q u e es y n in g ú n o tro , es su p r o p ia ese n cia.
P ero to d o s los n o m b re s d e D io s e x p re s a n ta n só lo im p e rfe c ­
tam en te esa esencia, p o rq u e está p o r e n c im a d e to d o lo q u e
es posible c o n c eb ir p o r m e d io d el p e n s a m ie n to y e x p r e s a r
p o r m edio d e la p a la b ra . N o o b s ta n te , el n o m b r e « E l q u e es»,
q u e n o ex p resa u n a fo rm a del ser (su b o n d a d , su s a b id u ría o
su p o d e r ...) sino el ser m ism o, es el m ás a d e c u a d o .
- L a esencia d e D ios es u n iv ersa l, ilim ita d a . P e r o to d o s los
n o m b re s de D ios re p re se n ta n u n a id e a m ás o m e n o s lim ita ­
d a o d e term in a d a, y, en c o n se cu en c ia , e x p re s a n d e u n m o d o
p o c o fiel la esencia divina. Sólo el n o m b re « E l q u e es» , al n o
p re ju z g a r los m o d o s d e la su sta n c ia d iv in a, sa tisfa c e su u n i­
v ersalid ad .
- L a esencia d e D ios es ete rn a , in te m p o ra l. P e r o la m a y o ría
d e los n o m b re s sólo co nvienen a D io s en el tie m p o , n o e n la

82 Santo Tomás, Summa theologica, 1, qu. 13, art. 11.

z 54
L O S S I G N I F I C A N T E S M A Y O R E S Y SU C O M B I N A T O R I A

e te r n id a d . A sí, c o m o h a b ía o b serv ad o san A gustín, p a ra q u e


D io s sea el S eñ o r, es n ecesario q u e la relación de d ep en d en cia
co n él sea re a l e n la cria tu ra ; a u n q u e D ios n o fuese, pues, el Se­
ñ o r a n te s d e re in a r so b re sus criaturas, la creación no su p o n e
n in g ú n c a m b io e n E l. S ólo el n o m b re «E l que es» es ad ecu ad o
p a ra el s e r s ie m p re p re se n te , q u e n o tien e ni pasado ni fu tu ro .
P a r a T o m á s, c o m o e sc rib e É tie n n e G ilso n , «D ios es el acto
p u r o d e e x is tir [ . . . ] , el E x is tir m ism o (ipsum essé) q u e se
p o n e e n sí y sin n in g ú n a ñ a d id o , ya q u e to d o lo que p o d ría
a ñ a d írs e le lo lim ita r ía al d e te rm in a rlo . L o q u e querem os d e ­
cir al a firm a r q u e e n D io s la esen cia es id én tica a la ex isten ­
cia es q u e lo q u e lla m a m o s ese n cia en los dem ás seres en él
es el a c to m is m o d e e x is tir» .83 E s ta v e rd a d es la que se o cu l­
ta b a b a jo e l n o m b r e q u e D io s se d io a sí m ism o, y qu e p ara
T o m ás es «Y o so y e l q u e es».
E l sig n ific a n te D io s y la fra se «Ego sum quisum»— m atriz y
d iv isa q u e , s e g ú n T o m ás, a b re v ia to d o s los a trib u to s de D ios,
o m e jo r a u n , d e s ig n a s u p le n itu d ab so lu ta en la ausencia de
a tr ib u to s — es u n p a s a je o b lig a d o d el juego de la oca o de la
c a rre ra d e o b s tá c u lo s te o lo g a l. M ás e x a ctam en te, se tra ta de
u n a p r u e b a p r e lim in a r q u e sólo p a sa n los p o stu lan tes que
m u e s tra n u n a r e d c o m p le ta d e significantes im puestos; y sólo
a c o n tin u a c ió n tie n e lu g a r el c o n tro l d e la o rto d o x ia del d is­
c u rso , d e su c o n te n id o . E s to ex p lic a q u e dos discursos p u e ­
d a n s e r te o lo g a le s in c lu s o c u a n d o sus red es son in co m p ati­
b les, c o m o lo s d e T o m á s y E c k h a rt, q u e sin em bargo se co lo ­
ca n b a jo la m is m a in sig n ia , «Ego sum quisum».
E f e c tiv a m e n te , E c k h a r t so stie n e, c o n tra san to Tom ás, q u e
D io s n o c o n o c e p o r q u e es, sin o q u e es p o rq u e conoce. M ien ­
tra s q u e p a r a T o m á s— fiel a san A g u stín , q u ien afirm aba q u e
« P a ra D io s , s e r es s e r s a b io » — el c o n o c im ien to d e D io s no
se d is tin g u e d e s u s u s ta n c ia — es su su stan cia, n o difiere n i d e
la e s e n c ia n i d e l s e r— , E c k h a rt, p o r su p a rte , su b o rd in a el

83 É. Gilson, La Philosopbie au moyen age, op. cit., vol. 1, p. 532.

255
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

ser de D ios al co n o c im ie n to y c o n sid e ra a D io s c o m o el q u e


está p u ro d e to d o ser, es s u p e rio r al se r y p o r eso p u e d e ser
la causa d e to d o ser. S egún E c k h a rt, eso es lo q u e D io s d ijo
a M oisés. Si D ios n o estu v iera p u ro d e l se r h a b r ía r e s p o n d i­
do a M oisés: «Ego sum». P e ro p u e sto q u e re s p o n d ió «Y o soy
el q u e soy», lo q u e in d ic ó fu e q u e n a d a tie n e q u e v e r c o n el
ser, q u e el ser n o le co n ciern e.
N os hallam os p u es fre n te a d o s in te rp re ta c io n e s d ife r e n ­
tes d e la m ism a frase, «Ego sum qui sum»: la d e T o m ás, q u e
re co n o ce en ella a D ios com o ipsum esse, el E x is tir e n sí e n el
q u e se identifican la ex isten c ia y la esen cia; y la d e E c k h a rt,
q u e ve en ella a D ios com o puntas essendi, p u r o d e to d o se r
y m ás allá d é la existencia. ¿E s g rá v e la o p o sic ió n ? «Non sunt
adversi, sed diversi», d irá la e sc o lá stic a a fin d e sa lv a r u n a y
o tra, pues satisfacen la ex ig en cia esencial: s itu a r la fra se y al
significante en u n a re d d e se n tid o c o h e re n te .
E n el grafo del M ae stro E c k h a rt, en c u a n to a b a n d o n a m o s
la casilla «Ego sum qui sum», n o s e n c o n tra m o s c o n o tr o sig ­
nificante m ayor. E x p lic a r có m o e stá n lig a d o s lo s d o s d a rá
u n a idea de la co n sisten cia d el g rafo . P o d ría m o s r e p r e s e n ta r
y clasificar los grafos d e los d ife re n te s d isc u rso s teo lo g a le s
según su g rad o d e co n sisten cia o d e c o m p a c id a d . L a d e a l­
gunos es fuerte: los significantes, las casillas, lo s á to m o s, e s­
tán pró x im o s los u n o s d e los o tro s; se p a s a d e u n o a o tr o m e ­
d ian te u n a relación sim ple, u n a e c u a c ió n , u n a e q u iv a le n c ia ,
u n a su b stitu c ió n , u n a im p licació n ; se r e c o rre la re d a ta ja n d o .
O tro s grafos, p o r el c o n tra rio , tie n e n p o c a c o n siste n c ia : los
m ism os significantes están d isp e rso s, las re la c io n e s so n c o m ­
plejas. Sin em b arg o , u n a c o n d ic ió n n e c e sa ria d e to d o g ra fo
teo lo g al es q u e esté co n e c ta d o , es decir, q u e h a y a s ie m p re u n
cam ino p a ra ir d e u n significante a o tro . E l g ra fo d e l M a e s ­
tro E c k h a rt es p a rtic u la rm e n te e c o n ó m ic o , lo q u e n o lo h a c e
m ás sencillo, al c o n tra rio . Q u iz á la sen c illez d e u n a r e d v a ­
ría en razó n inversa a su g ra d o d e c o m p a c id a d ; y la re d lím i­
te, en la q u e to d o s los significantes se c o a g u la ría n e n u n so lo

256
L O S S I G N I F I C A N T E S M A Y O R E S Y SU C O M B I N A T O R I A

á to m o in te n s iv o , se ría ta n im p e n e tra b le com o in ad m isib le


la r e d lím ite e x te n s iv a q u e h iciera estallar sus significantes
sin q u e h u b ie r a u n ca m in o ya d e u n o a o tro . L a solució n , en
te o lo g ía c o m o e n c u a lq u ie r o tra p a rte , reside en el térm in o
m e d io p e r f e c ta m e n te lle v a d o a cab o p o r Tom ás de A q u in o ,
cuya Suma p o d r ía re p re s e n ta r u n diagram a: las p re g u n ta s se­
ría n o tra s ta n ta s c re sta s o n u d o s d e la re d , m ien tras qu e cad a
a rtíc u lo tr a z a r ía u n p u e n te , u n a u n ió n e n tre u n n u d o y o tro .
V eam o s c u á l es la casilla q u e el M ae stro E ck h a rt conectó
d ire c ta m e n te c o n la casilla «D ios: Ego sum qui sum»: «Lógos:
A l p r in c ip io e r a el V e rb o » , q u e es, con la p reced e n te , u n a de
las e n c ru c ija d a s m á s fre c u e n te s d e la teología y sin d u d a su
n ú c le o .
U n a v ez p la n te a d a e s ta id e n tific a c ió n — D ios P a d re es in-
telligere— , E c k h a r t te jía lo s n u d o s ce n trales d e su red, en
to r n o a lo s c u a le s la iría e x te n d ie n d o . D esp u é s del concilio
d e N ic e a , h a y q u e d e c ir q u e ya n o h u b o m u ch a lib e rta d en
el e s ta b le c im ie n to d e la e s tru c tu ra te rn a ria q u e sirve de base
c o m ú n a to d o s lo s d isc u rso s teológicos: el dogm a de la Trini­
d a d . « C re e m o s e n u n so lo D io s, P a d re to d o p o d e ro so , crea­
d o r d e to d a s la s c o sa s visib les e invisibles; y en u n solo Se­
ñ o r J e s u c r is to , el H ijo d e D io s; u n ig é n ito n ac id o del P ad re,
es d ec ir, d e la s u s ta n c ia d e l P a d re ; D io s d e D ios, luz de luz,
D io s v e r d a d e r o d e D io s v e rd a d e ro ; en g e n d ra d o , n o creado;
d e la m is m a n a tu r a le z a d e l P a d re ; p o r q u ien to d o fue hecho:
ta n to lo q u e h a y e n el cielo co m o en la tierra ; qu e p o r n o so ­
tro s , lo s h o m b r e s , y p o r n u e s tra salvación b ajó y se en c arn ó ,
se h iz o h o m b r e , p a d e c ió y re su c itó al te rc e r día, (y) su b ió a
los cie lo s, v e n d r á a ju z g a r a vivos y m u erto s; y [creem os] en
el E s p ír itu S a n to . Y a lo s q u e dicen: h u b o u n tiem p o en q u e
n o e x is tió [e l H ijo ] ; a n te s d e se r e n g e n d ra d o n o existió; fu e
h e c h o d e la n a d a o d e o tr a h ip ó stasis o n a tu ra leza , p r e te n ­
d ie n d o q u e e l H ijo d e D io s es c re a d o y sujeto d e ca m b io y a l­
te ra c ió n , a é s to s lo s a n a te m a tiz a la san ta Iglesia ca tó lica a p o s ­
tó lic a » . E s ta es la tr ía d a p rim itiv a , to d av ía flu c tu a n te d e sd e

2-57
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

los tiem p o s d e O ríg e n es, q u e, a p a r tir d e l siglo i v , se rv irá d e


n ú cleo a to d a e sc ritu ra teologal. E c k h a rt a c e p tó p r o n to ese
d ogm a, afirm ando, d e sp u é s d e h a b e r d ic h o q u e D io s e s ta ­
b a m ás allá del ser, q u e era ta m b ié n el ser; p e r o h a c ie n d o d e ­
p e n d e r el ser d e la te rc e ra p e rso n a : el P a d r e es Intelligere, el
H ijo Vivere, y el E sp íritu Esse.84
R esum iendo, a p a r tir d e este p rin c ip io tr in ita r io fijad o en
N icea, el discurso teologal se m u e stra co m o u n g ra fo d e la e s­
tru c tu ra su p u esta d e las E sc ritu ra s. E l Lógos es e s ta e s tr u c tu ­
ra, in ex p re sab le com o tal, y so la m e n te re p re s e n ta b le , a c tu a li-
zable. T odo d iscu rso teo lo g al es u n a re a liz a c ió n o u n a r e p r e ­
sentación, u n m o d elo d e la e s tru c tu ra , q u e se c o n v ie rte así en
co m ú n a la B iblia y a sí m ism o. P o r eso la a m b ic ió n su p re m a ,
y necesaria, de este d iscu rso es llev ar a c a b o — m e d ia n te u n a
analogía o u n a equivalencia, p u e s to q u e el g ra fo es u n m o d e ­
lo analógico— la relació n q u e e x iste entre, el Lógos y las E s c ri­
turas, p ro c e d e r del Lógos a im ag en d e las E s c ritu ra s , in c lu so
su b stitu irlas, d e m o d o q u e el m o d e lo re le g u e a su p rin c ip io .

17. SEGUNDA INSPIRACIÓN DEL DISCURSO


TEOLOGAL

H a llegado el m o m en to d e re c a p itu la r, d e r e p a s a r el c a m in o
reco rrid o . Al p rin c ip io h a b ía u n te x to — las E s c r itu ra s — d el
q u e h ab ía q u e e x tra e r el s e n tid o , el s e n tid o p le n a r io , c o m o
d icen los teólogos c o n te m p o rá n e o s. P e r o a d ife re n c ia d e lo s
ju d ío s o los gnósticos, q u e d a b a n p o r s u p u e s ta la u n id a d d e l
te x to , los cristiano s re c o n o c ía n su d u p lic id a d . L o d e c isiv o
n o es si esa elecció n fu e v o lu n ta ria o im p u e s ta , s in o q u e r e ­
p re se n tó la c o n d ició n e s tru c tu ra l q u e h iz o p o s ib le u n n u e v o
g é n e ro discursivo, el co m e n ta rio o el d is c u rs o te o lo g a l, b ú s ­
q u e d a fo rm a l d e u n m ás allá d e la d iv isió n e n d o s. P o r e so el

84 Ibid.,p. 697 .

258
S E G U N D A I N S P I R A C I Ó N DEL DISCURSO TEOLO GAL

d is c u rs o te o lo g a l n o se lim ita al d e sc u b rim ie n to d e u n s e n ti­


d o la te n te b a jo el s e n tid o m anifiesto, d e u n significado en r e ­
se rv a d e l s ig n ific a n te , c o m o fu e el caso d e las lectu ras ju d a i­
ca o g n ó s tic a d e la B ib lia q u e p ra c tic a ro n la exégesis, c u a n ­
d o n o el c o m e n ta rio . E l d isc u rso teo lo g al es n ecesariam en te
u n a te o r ía d e l te x to .
A h o ra b ie n , e n el m o m e n to en q u e nos enco n tram o s, las
E s c r itu ra s h a b ía n r e c u p e r a d o u n id a d sin qu e ésta se re d u je ra
a u n ic id a d . C ris to h a p a s a d o d e ser solu ció n de co n tin u id ad
en el te x to a c o n v e rtirs e e n el p rin c ip io d e su inteligibilidad;
es la re la c ió n d e d u a lid a d e n tre el A n tig u o y el N uevo T esta­
m e n to . E s m á s, C ris to y las E sc ritu ra s son ab so rb id o s p o r la
d o c tr in a d e l V e rb o a b re v ia d o : so n d o s realizaciones equiva­
le n te s d e l Lógos. M ás a ú n , el d isc u rso teo lo g al q u e reem plaza
al Lógos c o m o e s tr u c tu r a d e las E sc ritu ra s, es decir, que p ro ­
p o r c io n a d e e lla u n g ra fo , se c o n v ie rte a su vez en u n m odelo
d e l Lógos y, c o m o ta l, e n u n riv al d e las E sc ritu ra s y d e C risto.
P o d r ía p a r e c e r q u e se h a b r ía c e rra d o el círculo, q u e el
d is c u rs o te o lo g a l h a b r ía c u m p lid o el p ro g ra m a q u e se hab ía
p r o p u e s to y q u e e l te ó lo g o n o te n d ría m ás re m e d io q u e ce­
r r a r la b o c a . I n s ta la d o e n la c u n e ta in te rte sta m e n ta ria , h ab ría
r e d u c id o la d ife r e n c ia re m itie n d o las dos p a rte s al m ism o re ­
fe re n te , h a b r ía s a tu r a d o las E sc ritu ra s d e sentido.
P e r o n o , to d a v ía n o e s ta b a to d o d ich o , y el discurso te o ­
lo g al n o q u e d a r ía d is p e n s a d o . S u p e ra rá este b a c h e gracias a
u n p e q u e ñ o d is p o s itiv o d e re a c tiv a c ió n q u e se h a b ía g u a rd a ­
d o e n la m a n g a in a d v e r tid a m e n te .
C o m o se h a v is to , lo q u e h a b ía p e rm itid o a O ríg en es a rra n ­
c a r el m o t o r e r a e l p o s tu la d o seg ú n el cual las E sc ritu ra s n o
s o la m e n te e s ta b a n d iv id id a s a lo larg o , e n tre A n tig u o y N u e ­
vo T e s ta m e n to , s in o ta m b ié n a lo an c h o , e n tre la le tra y el e s­
p íritu . L a s d o s d iv is io n e s e ra n eq u iv ale n te s y, p ro y e c ta n d o
u n a s o b r e la o tr a , se re so lv ía n am bas: el esp íritu del A n tig u o
T e s ta m e n to e r a el N u e v o . Sin e m b a rg o , ¿n o te n d rá ta m b ié n
el N u e v o T e s ta m e n to u n a le tr a y u n e sp íritu ? ¿E s c o m p leta-

259
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

m e n te id é n tic o al e sp íritu d el A n tig u o o lo es s o la m e n te a su


letra? N a d a p e rm ite sa b e r c u á l es la re s p u e s ta c o r re c ta . E l
N u evo T estam en to co n siste en te stim o n io s s o b re la v id a d e
C risto y las cartas d e los a p ó sto les a las p rim e ra s c o m u n id a ­
des cristianas: ¿ p o r q u é d e b e ría e n c e rr a r u n s e n tid o m ís ti­
co? Sin em b arg o , eso es lo q u e so stie n e O ríg e n e s : d e l m ism o
m o d o q u e el esp íritu del A n tig u o T e stam e n to es lo q u e a n u n ­
cia (C risto), el e sp íritu d el N u e v o T e sta m e n to es a c tu a l, es
la Iglesia. C om o esc rib e O ríg e n es: « T o d o lo q u e fu e re a li­
zado según el c u e rp o c u a n d o el S a lv a d o r d e s c e n d ió a la tie ­
rra, era la figura y el sím b o lo d e lo q u e d e b ía re a liz a rs e e n el
fu tu ro » .85E l d iscu rso teo lo g al e n c u e n tra u n a s e g u n d a in s p i­
ración: este esp íritu d el N u e v o T e sta m e n to , e n su p r o p ia le ­
tra, lo exp resará. V em os la im p o rta n c ia d e c o n s id e r a r las E s ­
critu ras n o sólo com o m a te ria , sin o ta m b ié n c o m o m o d e lo
d el discurso teo lo g al que, to m a n d o el re le v o d e l N u e v o T es­
tam en to , m a n te n d rá co n él la m ism a re la c ió n q u e é ste m a n ­
ten ía con el A ntiguo.

l8. ¿ U N DISCURSO I N T E R M IN A B L E ?

D e sd e en to n ces ya n o h ay ra z ó n p a r a q u e el d is c u rs o te o lo g a l
se vuelva a in terru m p ir. Si to d o a q u e llo q u e d e b e s u c e d e r en
el fu tu ro está c o n te n id o en las E sc ritu ra s (la Ig le sia e n to d o s
sus estados), siem p re h a b rá algo d e q u e h a b la r. E s to tie n e al
m en o s dos consecuencias:
- A dem ás d e ser la le c tu ra re tro sp e c tiv a d e l A n tig u o T e sta ­
m e n to en fu n c ió n del N u ev o , el d isc u rso te o lo g a l se c o n v ie r­
te en u n a le c tu ra « re tro -p ro sp e c tiv a » , d e l p r e s e n te e n f u n ­
ció n del N u ev o T estam en to . A p a r tir d el c o r te ra d ic a l q u e el
d iscu rso teo lo g al im p u ta a C risto , se d e sp lie g a e n d o s d ir e c ­
cio n es o p u estas, h ac ia el p a sa d o y h a c ia el fu tu ro . E s ta in v er-

85 Orígenes, Homilías sobre Isaías, v i , 3.

260
LA M Á Q U I N A T E O L O G A L

sió n d e l s e n tid o d e la in v estig ació n d a cuenta de la d o b le n a ­


tu ra le z a d e l d is c u rs o teo lo g al, em pírica y form al, o del p aso
d e u n a h e r m e n é u tic a a u n a dogm ática. San A gustín d istin ­
g u ía así d o s v e r tie n te s e n su discurso: una, ratio sive sermo
de Divínate, el c o m e n ta rio p ro p ia m e n te dicho, d esp ro v is­
to d e p o d e r se c u la r; o tra , doctrina christiana, o rien ta d a h a ­
cia el p r e s e n te , el d o g m a , la Iglesia, la in stitu ció n , su p e d ita ­
d a a u n p o d e r o a su servicio.
- E n la a n a lo g ía d e las re la cio n es e n tre el discurso teologal
y el N u e v o T e s ta m e n to , p o r u n a p a rte , y en tre el N uevo Tes­
ta m e n to y el A n tig u o , p o r o tra , re sid e el p rin cip io de una ite ­
ra c ió n . U n s e g u n d o d is c u rs o te o lo g a l ju g ará en relación con
u n p r im e r o el p a p e l q u e é ste re p re s e n ta b a en relación con el
E v an g e lio ; y así su c e siv a m e n te , a m en o s q u e se p onga térm i­
n o a lg u n a v ez, m e d ia n te u n a in te rv e n c ió n exterior, a la p ro ­
life ra c ió n d e lo s d is c u rs o s , a su g en e ra c ió n espontánea.
C o n s id e r a r e s to s d o s fe n ó m e n o s ju n to s, las relaciones de
u n d is c u rs o te o lo g a l c o n el p o d e r y el en c ad en a m ie n to de los
d isc u rso s te o lo g a le s , e q u iv a le a in te rro g a r las nociones de
tra d ic ió n y d e p a trís tic a .

19. LA R E G U L A C I Ó N A S IN C R O N IC A DE
LA M Á Q U I N A T E O L O G A L

E s n e c e s a r io c o r r e g ir la im p re s ió n d e la to ta l lib e rta d de que


d is fru ta r ía el d is c u rs o te o lo g a l en su co m en ta rio de las E sc ri­
tu ra s, c o r r e g ir e l s ig u ie n te lu g a r co m ún: el co m en tario h ace
d e c ir c u a lq u ie r c o sa , lo q u e desee, al te x to p rim ero , p o rq u e
es su p r o p io p e n s a m ie n to lo q u e lee en la E sc ritu ra , com o u n
reflejo q u e le p e r m ite e n g a ñ a rse y legitim arlo. H a sta cierto
p u n to e s ta id e a n o es falsa, p e r o sólo h asta cierto p u n to . H a y
u n m e c a n is m o d e c o n tr o l rig u ro so d el d iscu rso teolog al, u n
p r in c ip io d e re g u la c ió n , q u e lim ita sus excesos, q u e co rrig e
sus b a n d a z o s .

261
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

E l d iscu rso teo lo g al se en c aja e n tre d o s d isc u rso s: u n o ,


q u e re escrib e, es en c ierto m o d o su b a s e (las E s c ritu ra s , a n ­
tig u a y n u ev a ah o ra ab rev iad as); el o tro , q u e s u s c rib e y está
c o m p re n d id o en él, es la T rad ició n . E n tr e u n o a o tro , su p o ­
sición sigue sien d o la d e u n in te rm e d ia rio , u n in té r p r e te . R e ­
gula la d in ám ica evolutiva d e las E s c ritu ra s y d e la T ra d ic ió n .
L a T radición fu e in icialm en te c o n c e b id a , e n lo s p rim e ro s
siglos del cristianism o, com o el c o n ju n to d e v e rd a d e s y p r á c ­
ticas q u e h a b ía n sido tra n sm itid a s o ra lm e n te p o r lo s a p ó s to ­
les: las logia y las agrapha d e C risto y d e lo s a n tig u o s q u e n o
h a b ía n sido con sig n ad as en u n a e sc ritu ra .
E n el p ró lo g o a De principiis, O ríg e n e s e n u m e ra lo s o b je ­
tos q u e la p re d ic a c ió n im p o n e a la creen c ia : el símbolo c o n
el q u e to d o cristian o se c o m p ro m e te e n el m o m e n to d e su
b au tism o , o el kerigma eclesiástico, la p ro fe s ió n d e fe, la p r o ­
clam ación. O ríg en es d efin e así esta re g la fu n d a m e n ta l: « L a
p re d ic ació n d e la Iglesia q u e tra n s m itie ro n lo s a p ó sto le s p o r
o rd e n de sucesión y se co n se rv a h a s ta hoy. Illa sola credenda
est veritas quae in nullo ab ecclesiastica et apostólica discor-
dat traditione, sólo d e b e ser o b je to d e la fe la v e r d a d q u e n o
se ap a rta en n a d a d e la tra d ic ió n a p o stó lic a y e c le siá stic a » .86
E sta declaración p re lim in a r d e te rm in a , p o r d e fe c to , el d o m i­
n io co n c ed id o al in v estig ad o r: el te ó lo g o es lib r e d e d iv a g a r
d espués de h a b e r afirm ado su fe, su ju ra m e n to a la tra d ic ió n .
P e ro cu a n d o O ríg e n es evoca la tra d ic ió n ec le siá stic a , se
tra ta ta n sólo d e la v e rd a d d e las p rá c tic a s q u e u n c ristia n o
d e b e llevar a cabo, n o d e u n p o d e r d o c trin a l d e la Ig le sia s o ­
b re su p ro p io d iscu rso . L a tra d ic ió n es p a r a él só lo el s ím b o ­
lo, la c o rta lista d e los artíc u lo s d e fe. E n sus re fu ta c io n e s d e
los g n ó stico s, jam ás re c u rre a n in g u n a a u to r id a d d e la Ig lesia,
sino a la tra d ic ió n o ra l q u e se re m o n ta a C risto . E s la id e n ti­
ficación d e la tra d ic ió n c o n la Iglesia, es decir, la in s titu c ió n
d e la tra d ic ió n c u a n d o d eje d e se r c o n s id e ra d a u n s im p le con-

86 Orígenes, De principiis, libro i ,praef., n. z (Migne, P. G., xi, col. 116 b ).

262
LA M Á Q U I N A T E O L O G A L

tinuum d e la m e m o ria , lo q u e fu n d a rá u n sistem a de c o n tro l


d el d is c u rs o te o lo g a l.
T e rtu lia n o , a u to r la tin o c o n te m p o rá n e o de O ríg en es, es
el p r im e r o q u e llev a a ca b o , en su tra ta d o De la prescription
contre les hérétiques, u n a a rg u m e n tació n ju ríd ica q u e tie n d e
a e s ta b le c e r la a u to r id a d d e la Iglesia b asa d a en la v erd ad ,
en las E s c r itu r a s y e n la tra d ic ió n . E l razo n am ien to se so stie­
n e en tre s p u n to s :
-praescriptio veritatis: la Iglesia d e te n ta la v erd ad p o rq u e
h a y e n la Ig le s ia u n co n se n so en to rn o a esa verdad;
-praescriptio principalitatis: esta v e rd a d es a n terio r a los
c a m b io s d e o p in ió n y a las h erejías, h a sido tran sm itid a sin in ­
te r r u p c ió n d e s d e lo s tie m p o s d e los apó sto les h asta la Iglesia
a c tu a l, su d o g m a es c o n fo rm e al N u e v o T estam ento;
-praescriptio propietatis-. éste es el arg u m e n to d eterm in a n ­
te; d e s c a n s a e n u n a e s tip u la c ió n d e la ley ro m an a según la
cu al to d a p e r s o n a q u e h a g o z a d o d e u n b ie n d u ra n te u n tiem ­
p o s u fic ie n te m e n te la rg o p u e d e co n sid e ra rse com o su p ro ­
p ie ta rio le g ítim o y d e s e s tim a r e n justic ia a q u ien se lo d isp u ­
tase; las E s c r itu r a s so n p o r lo ta n to la p ro p ie d a d d e la Ig le­
sia, q u e tie n e s u u s u f r u c to d e sd e tie m p o s d e los apóstoles.
T e r tu lia n o re p lic a a lo s h e ré tic o s a fin d e re fu ta r su p re ­
te n s ió n d e c o m e n ta r las E sc ritu ra s: «M ía es la posesió n , p o ­
seo d e s d e h a c e m u c h o tie m p o , p o se o el p rim ero , teng o u n o s
o ríg e n e s s ó lid o s [q u e d e riv a n ] d e los au to re s m ism os a los
q u e p e r te n e c ió la co sa. Y o soy el h e re d e ro d e los ap ó sto les
[ ...] A v o s o tro s , c ie rta m e n te , os d e sh e re d a ro n siem p re» .87
E s te es e l a c ta d e n a c im ie n to d e la tra d ic ió n en su asp e cto
re g la m e n ta rio . L o s tre s a rg u m e n to s d e T e rtu lian o v u elv en a
re c o n o c e r a la Ig le sia , p r o p ie ta ria del te x to , u n d e re c h o d e
in s p e c c ió n s o b r e to d o d isc u rso q u e te n g a q u e v e r c o n las
E s c r itu ra s y su s te r r ito r io s , es decir, u n p o d e r p a ra ju zg ar el

87 Tertuliano, Prescripciones contra todas las herejías, X X X V I I , 1-6, trad.


Salvador Vicastillo, Madrid, Ciudad Nueva, 2001, pp. 277 y 279.

263
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

d iscu rso teologal, p a ra o to rg a rle o n o el sello d e la o r to d o ­


xia. E sto im p lica u n a su b o rd in a c ió n d e las E s c r itu r a s — q u e
sólo son accesibles p o r la lectio q u e p ra c tic a el d is c u rs o te o ­
logal— a la tra d ic ió n . D e sd e el siglo n i , el e p is c o p a d o — q u e
es, p o r sucesión, el ó rg a n o d e la tra d ic ió n — d e te n ta u n a a u ­
to rid a d d o ctrin al: p o see u n a v e rd a d cla ra d e las E s c r itu ra s ,
la regulafidei. P o r su erte , co m o si h u b ie r a q u e r id o o fre c e rs e
él m ism o com o u n m al ejem plo, ta n p r o n to c o m o T e rtu lia n o
definió ex professo el p o d e r d o c trin a l d e la Ig le sia , la a b a n ­
d o n ó p ara fu n d a r u n a secta h e ré tic a .
San A gustín, en su De doctrina christiana, e sp e c ific a el sis­
tem a de regulació n q u e en a d e la n te se rá el d e l d is c u rs o te o ­
logal: p o r u n a p a rte , las E sc ritu ra s, p o r o tra , la tra d ic ió n , q u e
co m p re n d e las decisiones d e los c o n c ilio s y las e p ísto la s d e ­
cretales o las regulares p ap a le s. Y a n o se t r a ta d e u n c o n ju n ­
to oral, com o h a b ía ratificad o el co n c ilio d e N ic e a al p o n e r
p o r encim a d e to d o el c o n se n tim ie n to u n á n im e d e lo s o b is ­
pos. L a tra d ic ió n ya n o es u n sím b o lo , n i s iq u ie ra u n a regula
fidei, sino to d o u n corpus d e te x to s, u n c ó d ig o o b lig a to rio , y
el discurso teologal te n d rá ta m b ié n la fu n c ió n d e v a lid a rlo .
E l concilio d e N ice a re p re s e n ta u n a e ta p a d e c isiv a e n e ste
proceso. A l estab le cer la d o c trin a d e la T rin id a d , p u s o fin
a las controversias so b re las tre s p e rs o n a s q u e , h a s ta a q u e l
m o m en to , h a b ía n p ro v o c a d o la m a y o r p a r te d e las h e re jía s.
T odo discurso d eb ía c o m p artir, a m e n o s q u e se d e c la ra r a n
a b iertam en te h erético , la d ecisió n d e l co n c ilio . C a d a c o n c i­
lio p o sterio r, in stitu y en d o u n n u e v o d o g m a, d e lim ita n d o u n a
p a rte cada vez m ayor d e la e s tru c tu ra o d e la r e d re fe re n c ia l,
a p o rtó u n n u ev o lím ite al c a m p o d el c o m e n ta rio .
V in cen t d e L érin s fo rm u ló la re la c ió n e n tr e el d is c u rs o
teo lo g al y el d o g m a d e u n a m a n e ra d efin itiv a, q u e fu e c o n ­
firm ad a p o r el concilio d e T ren to : « E s n e c e s a rio s o m e te r la
in te rp re ta c ió n d e los lib ro s p ro fé tic o s y a p o s tó lic o s a la r e ­
gla del se n tid o eclesiástico y ca tó lico » . T o d o lo q u e p r o v ie ­
n e d e los ap ó sto les se d a p o r s e n ta d o q u e e stá c o n te n id o en

264
E L E N C A D E N A M I E N T O DE LOS D I S C U R S O S

lo s lib ro s , y la tra d ic ió n co in cid e con el p o d e r d e la Iglesia.


P e r o ¿es in m u ta b le la tra d ic ió n m ism a? U n a vez m ás es
V in c e n t d e L é r in s q u ie n re su m e en unas célebres p a lab ras
la o p in ió n d e la Iglesia: «Non nova, sed nove»** E l p ro g r e ­
so d e la tr a d ic ió n se lim ita al d e la expresión: los au to res re ­
lig io so s d e b e n lim ita rse a re p e tir d e form a d iferen te aq u ello
q u e a p r e n d ie r o n , a h a b la r en térm in o s nuevos p ero ev itan ­
d o a p o r ta r c u a lq u ie r n o v e d a d . D e a c u erd o con u n p u n to de
v ista ta n e s tric to , n i siq u ie ra hay lu g a r p a ra u n a dinám ica del
c o m e n ta rio y d e l d o g m a , d o n d e el p rim e ro serviría p ara leg i­
tim a r al s e g u n d o e n re la c ió n c o n las E scritu ra s. E l discurso
te o lo g a l e s tá c o m p le ta m e n te so m e tid o a u n a instancia ex ter­
n a y tr a s c e n d e n te d e c o n tro l, in clu so de censura; en su en ca­
d e n a m ie n to só lo h a y u n a ac tu a liz a c ió n del Lógos, u n a re n o ­
v a c ió n d e la c o m b in a to r ia d e lo s k erig m as establecido s en el
d o g m a . S u p a p e l p r in c ip a l es el d e p e r p e tu a r la trad ició n , y
le e s tá o fic ia lm e n te re se rv a d o . C o m o d irá san to Tom ás: «Los
P a d re s s o n lo s in té r p r e te s d e las E sc ritu ra s y los órganos que
p e r p e tú a n la tra d ic ió n » .

2 0 . EL E N C A D E N A M I E N T O D E LOS D ISC UR SOS

P o s te r io r m e n te , tr a d ic ió n y p a trís tic a estu v iero n tan m ezcla­


d as (se c o n s o lid a r o n m u tu a m e n te ) q u e ya n o aparecían com o
d o s n o c io n e s d is tin ta s y a m e n u d o antagónicas. U n d iscu rso
te o lo g a l, si se s o m e te d u r a n te su en u n c ia c ió n al co n tro l d e la
tra d ic ió n , se in te g r a in m e d ia ta m e n te a la trad ic ió n d e la q u e
a c a b a rá c o n s titu y e n d o u n e slab ó n . D u ra n te la E d a d M ed ia,
se c o n s id e r ó q u e lo s e sc rito s d e los a u to re s religiosos c o n ­
sa g ra d o s c o m o P a d r e s d e la Ig lesia fo rm a b a n p a rte , d e p le ­
n o d e r e c h o , d e la tr a d ic ió n ; fo rm a b a n p a rte d e ella al ig u al
q u e la s d e c is io n e s c o n c ilia re s, y la Iglesia u n á n im e m e n te d e 8

88 V. de Lérins, Commonitorium, n. 22 (Migne, P. L., 50, col. 667).

265
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

ac u erd o h a a p ro b a d o en o casio n es, d e fo rm a o ficial y e x p lí­


cita, algunas d e sus in te rp re ta c io n e s . T al ra tific a c ió n s u p o n e
u n triu n fo p a ra el d iscu rso teo lo g al, q u e to m a el re le v o d e l
te x to q u e re e sc rib e h a sta lle g a r casi a s u b s titu irlo .
E n el siglo x n , H u g o d e San V íctor, u n o d e los p re c u rs o re s
de la escolástica— en su Didascalion, d o n d e e n s e ñ a lo q u e h ay
q u e leer y cóm o— , d iv id ió ta n to el N u e v o T e s ta m e n to c o m o
el A n tig u o en tres categorías. E n el A n tig u o : la Ley, lo s P r o ­
fetas y los H ag ió g rafo s; en el N u ev o : lo s E v a n g e lio s, lo s H e ­
chos de los A póstoles, y los P a d re s , es d ec ir, las e p ísto la s
d ecretales d e los p ap a s y las o b ra s d e lo s D o c to r e s .89 S e g ú n
H u g o de San V íctor, el d iscu rso te o lo g a l p a trís tic o es p o r lo
ta n to u n a lite ra tu ra divina e in sp ira d a , al ig u a l q u e lo s S al­
m os, Jo b o los P ro v erb io s.
Sin llegar a ese ex tre m o , to d a u n a g a m a d e c o m p ila c io n e s
de los P a d re s glorifica en la E d a d M e d ia el id e a l d e l c o m e n ­
tario. Se tra ta d e las catenae, m o n to n e s d e e x tra c to s d e lo s
g randes P ad res; glosas o rd in a ria s (es d e c ir m a rg in a le s) o in ­
terlineales q u e tra n sc rib e n ju n to al te x to d e la B ib lia c o rta s
n o tas ex traíd as de los P a d re s, in te rp re ta c io n e s h e r e d a d a s ; y
p o r últim o, so b re to d o , d e los lib ro s d e se n te n c ia s q u e se d i­
fu n d iero n a p a rtir d el siglo x n , h a s ta el p u n to d e s e rv ir d e
líber textus en lu g ar d e la B iblia. P e d r o L o m b a r d o , el a u to r
d el m ás fam oso d e estos lib ro s, a m b ic io n a b a « re s u m ir e n u n
b rev e volum en la d o c trin a d e los P a d re s » . S us IV libri sen-
tentiarum jug arán u n p a p e l sin p a ra n g ó n e n la h is to ria d e la
teo lo g ía católica en la q u e se rá n o b lig a d a re fe re n c ia d u r a n ­
te c u a tro siglos. E n 1215, el c o n c ilio d e L e tr á n in s c r ib ir á el
n o m b re d e sü a u to r en u n ca n o n d o g m á tic o .

89 «In bis ordinibus autem, máxime utriusque Testamenti, apparet con-


venientia: quia sicut post legem prophetae et post prophetas agiograpbi, ita
post Evangelium apostoli et post apostólos doctores ordine successerunt»,
Hugo de San Víctor, De scripturis et scriptoribus sacris praenotatiunculae,
cap. v i l (Migne, P.L., 175, col. 16 a ).

266
LA « A U C T O R I T A S »

C a d e n a s , g lo sa s, b re v ia rio s, ra p so d ias y lib ro s d e s e n te n ­


cias s o n c o le c c io n e s d e citas, los ú ltim o s re to ñ o s d e la B iblia
y d e l c o m e n ta rio . E s tu v ie ro n m u y d e m o d a hacia finales del
p e r ío d o p a tr ís tic o , d u r a n te to d a la ép o c a escolástica, y c o n o ­
c ie ro n la s m a y o re s tira d a s d e los p rin cip io s de la im p ren ta.
E n e fe c to , si b ie n c u m p le n la am b ició n del com entario , riv a­
liz a r c o n la s E s c r itu r a s c o m o líber textus e incluso su b stitu ir­
la, ta m b ié n m a rc a n su final. E l lib ro d e sentencias se o p o n e al
d is c u rs o te o lo g a l c o m o el m o n ta je al co m en tario , lo d isco n ­
tin u o a lo c o n tin u o , lo d isc re to a lo lineal. M ientras q u e el
c o m e n ta rio s e g u ía el te x to p a la b r a p o r p a lab ra, y el m ontaje
ro m p e su c u rs o , la c a d e n a to m a el te x to y to d o s los co m en ­
ta rio s o b lic u a m e n te . E s u n a sín tesis p re v ia a la q u e llevará a
c a b o la s u m a , y e n e ste s e n tid o n o es in d ife re n te q u e santo
T o m ás h a y a c o m p u e s to él m ism o u n a ca d en a, la Catena áu­
rea. A h o r a b ie n el lu g a r c o m ú n al co m en ta rio , a la sum a, y a
la c a d e n a (o al Sic et non d e A b e la rd o ), el elem en to q u e los
v in c u la , h is tó r ic a y m e to d o ló g ic a m e n te , es la cita b íb lica y
p a trís tic a . C u a n d o la c a d e n a y la su m a su c e d e n al co m en ta­
rio , c o n s e rv a n su e le m e n to d e te rm in a n te y m otor, el p rin c i­
p io : se tr a ta d e c ita s q u e la c o lec ció n to m a o b licu am en te, de
citas cu y a s u m a o rg a n iz a la re d . L a cita sigue siendo el átom o
d el d is c u rs o te o lo g a l y d e to d o s sus avatares. 21

2 1 . LA « A U C T O R I T A S »

L a s e ñ a l m á s s e g u r a d e l c a rá c te r serial del d iscu rso teo lo g al


es su c o n tin u o r e c u r s o a la cita, n o ya a la cita b íb lic a sin o a
la c ita p a tr ís tic a . A g u s tín c ita a O ríg e n es, T om ás cita a A g u s­
t í n . .. y lo s c a te n is ta s c ita n a to d o el m u n d o , en u n lin aje, u n a
filia c ió n , d e la q u e la c ita es u n a figura o b lig ad a.
E n la E d a d M e d ia se la llam a auctoritas: las sen ten c ias d e
lo s c a te n is ta s o d e P e d r o L o m b a rd o , o d e T om ás en la Cate­
na aurea d e d ic a d a a U rb a n o IV, so n o tra s ta n ta s auctorita-

2 67
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G I A

tes, p ro p o sicio n es h o m o lo g ad as, q u e p u e d e n se r in te r p r e ta ­


das p e ro n o refu tad as. L a auctoritas es u n a fra se d e u n d is­
curso teo lo g al re p e tid a en o tro d isc u rso teo lo g a l. A sí d e fin i­
da, el vínculo q u e estab lece en la c a d e n a p a trís tic a p a r e c e d e
tip o sim bólico: relacio n ará ex clu siv a m e n te d o s te x to s , T y T \
P e ro la h isto ria del dicho d e sc u b re q u e las cosas so n d e o tro
m o do. L a auctoritas es u n a cita n e c e sa ria m e n te re fe rid a a u n
au to r; sin esa referencia su v alo r es n u lo . E s u n a re la c ió n e n tre
el d iscurso citan te y el sanctus doctor c ita d o o, m e jo r a u n , e n ­
tre el scholasticus lector y el sanctus doctor, e n tre d o s te ó lo g o s,
u n o asp ira n te y el o tro c o n sa g rad o . E s u n rito d e in ic ia c ió n .
T oda la fuerza d e la auctoritas p ro c e d e d e su e p ó n im o , y
el dicho, m ás q u e d e sig n ar u n e n u n c ia d o , re m ite a u n s u je ­
to de la enunciación. S egún el C ó d ig o d e J u s tin ia n o , e n el si­
glo v i, la auctoritas estab lece u n a o p o sic ió n d is tin tiv a c o n el
exemplum. A m bos so n ra z o n a m ie n to s p o r in d u c c ió n , p e r o
la auctoritas, a d iferen cia d e l exemplum, re m ite a u n a e n u n ­
ciación particu lar, es decir, a u n su jeto . L as auctoritates so n
originalia o authentica rescripta, tie n e n u n n o m b r e p r o p io ,
u n n o m b re d e autor. É sta es u n a d is tin c ió n q u e n i A r is tó te ­
les n i Q u in tilian o h a b ía n p la n te a d o fo rm a lm e n te , a p e s a r d e
q u e el signo d e la sa b id u ría q u e p e rm itía el u so d e u n a t e ­
sis p ro b a b le com o gnome era, p a ra A ristó te le s, la fa m a , y d e
q u e Q u in tilian o , p o r su p a rte , lla m a ra auctoritas a u n a p r u e ­
b a q u e n o sabía d ó n d e clasificar. L a n o c ió n p e r tin e n te en
este caso, qu e A ristó teles y Q u in tilia n o n o se h a b ía n d e c id i­
d o a in tro d u c ir a b ie rta m e n te y q u e el C ó d ig o d e J u s tin ia n o
in stitu y e, es la n o ció n d e au to r: auctor, actor o autor q u e , en
u n sen tid o m uy alejado d e su o rig en d e m iú rg ic o ,90 d e s ig n a a
aq u el qu e tien e la c u a lid a d ju ríd ic a e in s titu c io n a l p a r a h a ­
ce r u n a o b ra , in clu so cu a n d o esta c u a lid a d só lo le es r e c o n o ­
cid a m ás ta rd e . E s el escritor, el h o m b re , q u ie n tie n e a u to -

90 Véase É. Benveniste, Vocabulario de las in stitu cion es europeas, trad.


Mauro Armiño, Madrid, Taurus, 1983, pp. 323-327.

2.68
LA « A U C T O R I T A S »

rid a d ; el e n u n c ia d o só lo tie n e el p o d e r de testificarla. M ie n ­


tra s la a n tig u a r e tó r ic a tra ta b a d e m a n te n e r— con esfu erzo ,
sin d u d a — u n a le g itim id a d in m a n e n te a la rep etició n d e lo
ya d ic h o , p o r s u v a lo r ló g ico d e sím bolo, el discurso teo lo g al
asu m ió p le n a m e n te la id e a d e q u e el reco n o cim ien to in s titu ­
cio n a l fu e s e a q u e llo q u e , tra n sc e n d ie n d o el discurso , h a b i­
lita b a u n a cita . D e h e c h o , la cita es fu n d a m e n talm e n te in d i­
cativ a: d e s ig n a u n a g a ra n tía real. P o r eso dos clases de arg u ­
m e n to s e s tr u c tu r a lm e n te d ife re n te s, el d e trad ic ió n , authen-
ticitas, y el d e a u to r id a d , auctoritas, llegan a co n fu n d irse p ara
fo rm a r el a r g u m e n to p a trís tic o en su especificidad: la cita de
u n doctor authenticus, ó rg a n o d e la tra d ic ió n , qu e deten ta el
robur auctoritatis, la fu e rz a d e la au to rid a d .
Si el auctor es authenticus se agreg a a la trad ic ió n . C itar­
lo es in v o c a r la tr a d ic ió n e n la q u e h a p e rd id o su id e n tid a d y
su te x to se h a u n iv e rs a liz a d o . E l c u e rp o co n stitu id o p o r los
P a d re s d e la Ig le s ia se id e n tific a co n la tra d ic ió n , y la aucto­
ritas, m á s allá d e l a u to r p a r tic u la r q u e la en u n cia, rem ite in ­
m e d ia ta m e n te a la tra d ic ió n . L o m ism o q u e u n a frase de la
B ib lia, n o im p o r ta c u á l, c o m p re n d ía to d o el L ib ro y el Lógos
ú n ic o , c a d a fra s e p a trís tic a vale p o r to d o el corpus y p o r el
re fe re n te b a jo el q u e se su b su m e , la tra d ic ió n en su u n id a d y
en su u n iv e r s a lid a d ca tó lic a . A sí, p o c o im p o rta consignar el
n o m b r e d e l P a d r e q u e se cita, p u e s to q u e su le tra sólo es efi­
caz p o r e l p o d e r q u e , m ás allá d e ese n o m b re , la inviste y se
h a c e c a rg o d e ella. B e d a el V e n e ra b le será la ex cep ció n , en
el sig lo v i n , al p o n e r al m a rg e n las iniciales del n o m b re de
lo s P a d r e s q u e c ita , y fu e T om ás d e A q u in o el p rim e ro q u e
e sp e c ific a ría la s re fe re n c ia s d e las sen ten cias re u n id a s en la
Catena aurea. P o r la s m ism a s ra z o n e s (la su b lim a ció n d e los
P a d re s e n e l c u e r p o d e lo s P a d re s), san A g u stín re em p lazó
la cantidad d e las citas (c o m o si su ac u m u la ció n su b ra y ase
su u n a n im id a d y la s c o n so lid a se m u tu a m e n te ) p o r la calidad
d e u n a so la , s u fic ie n te , q u e las re p re s e n ta ra a to d a s a la m a ­
n e r a d e u n m o d e lo e m in e n te .

269
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

Tales fu e ro n los térm in o s d e u n a p rá c tic a e m p íric a d e l a r­


g u m en to d e a u to rid a d q u e d u ró h a s ta el siglo x i i . 91 L a f o r ­
m alizaron en to n ce s p rim e ro A b e la rd o y, m ás ta r d e y m á s sis­
tem áticam en te, san to T om ás. L ó g ic a m e n te , el d is c u rs o te o ­
logal arg u m e n ta siem p re ex autoritate, es d e c ir m ás p o r in ­
d u cc ió n qu e p o r silogism o, p e ro la clasificació n d e lo s argu­
menta p ro p u e sta p o r T om ás tie n e u n a cla ra m a rc a a r is to té ­
lica.92 P a ra em pezar, d istin g u e dos clases d e a rg u m e n to s , los
argumenta propia y los argumenta probabilia. L o s p rim e ro s
son los articuli fidei, los p rin c ip io s p rim e ro s d e la te o lo g ía ,
q u e están dad o s p o r la re v elació n d iv in a y c o n s ig n a d o s en
los escritos canónicos; son n ec esario s, propria ex necessitate,
y fu en tes de to d as las d o c trin a s. L o s se g u n d o s, p ro b a b le s o
verosím iles, p ro c e d e n d e los te x to s d e lo s filó so fo s y d e los
escritores paganos, probabilia extranea. E n la fr o n te r a d e e s­
tas dos clases, e n tre la filosofía y las E s c ritu ra s , T o m ás s itú a
el Corpus p a trístic o en el q u e los te x to s so n m ás q u e p r o b a ­
bles p e ro n o co m p le ta m e n te n e c e sa rio s, a lta m e n te v e ro s ím i­
les p e ro n o a ciencia cie rta v e rd a d e ro s, expropriis sed proba-
biliter. E l arg u m e n to p a trístic o tie n e p o r lo ta n to el v a lo r d e
u n a p ru e b a o d e u n a c o n firm a ció n d e la d o c trin a , p e r o n o el
de u n a fuente.
L a auctoritas es sin d u d a el m a y o r é x ito d e l d is c u rs o t e o ­
logal p ro d u c id a gracias a su c o n tin u id a d ; es la a m b ic ió n d e
cad a n u ev o eslab ó n d e la c a d e n a . S in e m b a rg o p la n te a u n
g rave p ro b le m a en to rn o al cu a l se ju g a rá la m u e r te d e l c o ­
m e n ta rio y d e la teo lo g ía co m o lectio\ el p r o b le m a d e las
auctoritates c o n tra d ic to ria s. ¿ Q u é h a c e r c u a n d o lo s P a d r e s
se o p o n e n e n tre sí? E sta es u n a difficultas o u n a quaestio.
E v id e n te m e n te , la quaestio e x istía ya e n el s e n o d e la lectio:

91 Sobre la fortuna del exemplum y de la auctoritas, véase J.-T. Welter,


L’Exemplum dans la littérature religieuse et didactique du moyett age, París-
Toulouse, Guitard, 1927.
92 Santo Tomás, Summa theologica, 1, qu. 1, art. 8.

270
FIN DE SERIE

so n n u m e r o s o s lo s c o m e n ta rio s p a trístic o s q u e, co m o los de


A g u stín , se in te r r u m p e n c o n tin u a m e n te p a ra d e b a tir ta l o
cu a l p u n t o d e d o c trin a . L a quaestio su rg ió , en el m a rc o d e
la lectio, c o m o u n a d ific u lta d d e le c tu ra o u n a c o n tra d ic c ió n
e n tr e d o s in te r p r e ta c io n e s , u n a y o tra b asa d as en a rg u m e n ­
to s d e a u to r id a d , e s c ritu r a rio s o p a trístic o s. C u a n d o se p r e ­
s e n ta b a s e m e ja n te d ific u lta d , e ra n e c e sa rio re so lv er la o p o ­
sic ió n a fin d e p r o s e g u ir el cam in o ; esco g er u n a de las p r o ­
p o s ic io n e s , o c o n c ilia ria s d e a c u e rd o co n el g ra n p rin c ip io
q u e a f ir m a rá u n a vez m ás T om ás: «Non sunt adversi, sed di-
versi». S in e m b a r g o la quaestio y la disputatio q u e re su ltan ,
d e s p u é s d e h a b e r c o e x is tid o e n la lectio, se em an c ip ará n y
f o r m a rá n u n g é n e ro d is tin to q u e p r o n to será d o m in an te.93
A b e la rd o , e n e l Sic et non, es el p rim e ro en re d a c ta r u n tr a ­
ta d o d e te o lo g ía q u e n o se p re s e n ta ya en fo rm a d e co m en ta­
rio in te r r u m p id o d e d e b a te s , sin o en la d e u n a serie de c o n ­
f r o n ta c io n e s d e auctoritates in c o m p a tib le s. E n el siglo x n ,
el p r o c e d im ie n to d e tr a b a jo se c o n v e rtirá en sistem ático y
la lectio se a b a n d o n a r á c o m p le ta m e n te en b en e ficio de las
quaestiones. P o r e llo , p o d r ía d e c irs e q u e el c o m e n ta rio m u ­
rió d e auctoritas.

2 2 . F IN DE SERIE

L a m á q u in a d e e s c r ib ir te o lo g a l p a re c e a rra stra d a p o r u n
p e r p e tu o m o v im ie n to . P o r q u é ib a a d ete n e rse , p o r q u é ib a
a s u s p e n d e r su p r o g r e s ió n serial, si siem p re es necesario a c ­
tu a liz a r, i n t e r p r e t a r d e n u e v o el te x to p rim e ro , cuyas v irtu a ­
lid a d e s se e n r iq u e c e n c u a n d o se realiza aq u ello q u e en él p e r­
m a n e c ía to d a v ía m is te rio s o , si sie m p re es n ec esario re e sc ri­
b ir, r e to m a r e l ú ltim o d is c u rs o h a sta la fecha, ya q u e n in g u n o

93 La q u a estio y la d isp u ta tio serán los dos ejercicios fundamentales de


la escolástica.
I
271
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

p u e d e jam ás ser c o n sid e ra d o d efin itiv o . S in e m b a rg o , la e s­


colástica y sa n to T om ás ro m p ie ro n la m á q u in a , p u s ie r o n té r­
m in o al d isc u rso teologal, lo q u e e q u iv a le a d e c ir q u e d e s ­
p u és d e la Suma n o p u d o p ro se g u irse n i re c o m e n z a r b a jo la
fo rm a d e aq u ella in fin ita re p e tic ió n q u e ja m á s lle g a ría a n in ­
g ú n fin ... ¿A q u é fin? É ste es sin d u d a to d o el p ro b le m a , el
sec reto d el d iscu rso teologal. ¿ Q u é es lo q u e d e s e a lle v a r a
u n fin, co n q u é tra ta d e acabar, q u é q u ie re , sin c o n s e g u irlo ,
q u e d esp u é s d e él deje d e ser co m o a n tes?
Se tra ta d e la p re g u n ta p o r la re la c ió n d e l d is c u rs o te o ­
logal co n su o b je to , es decir, se g ú n A lth u sse r, « s im u ltá n e a ­
m e n te la cu estió n d e la e s p e c ific id a d d e su objeto, y la c u e s ­
tió n de la e sp e cificid ad d e su relación c o n e s te o b je to » ,94 es
decir, d e la d efin ic ió n d el d isc u rso te o lo g a l p o r la d if e r e n ­
cia específica. É ste es el o b je to q u e u n d is c u rs o c a p ta , m a ­
n ip u la, expulsa. E l d isc u rso m u e re y o tro s d is c u rs o s lo r e ­
em plazan, cu a n d o h a a ju sta d o c u e n ta s c o n e l o b je to , c u a n ­
d o le h a d a d o to d a s las v u e lta s, c u a n d o lo h a n e u tr a liz a d o .
Es necesario c a m b ia r d e o b je to , e n c o n tr a r u n o n u e v o . S in
em b arg o , ¿cuál sería el o b je to d e l d is c u rs o in te r m in a b le — el
discurso q u e se re p ite b a jo el le m a «Non nova, sed nove» d e
V incent d e L érin s, y q u e , a d ife re n c ia d e to d o s lo s d e m á s,
asum e ese d e stin o — p a ra q u e n o lle g u e n u n c a a c o n d e n a r ­
lo a m u erte ? ¿E x iste ta l o b je to ? E v id e n te m e n te , n o . E l d is ­
cu rso teologal n o tie n e o b je to , o su o b je to se le e s c a p a s ie m ­
p re , es in aseq u ib le. L a p a trís tic a es la b ú s q u e d a in f in ita d e l
o b jeto . E l d iscu rso teo lo g al n o d e te n ta jam ás u n o b je to : e stá
d e trá s de él, o d e la n te d e él, p e r o en c u a lq u ie r c a so ta n lejo s
y se p a ra d o d e él q u e el d isc u rso n o p u e d e m á s q u e r e p e tir ­
se co n la ilu sió n p e rd id a h a c e tie m p o d e q u e a lc a n z a r á ese
lím ite, d e q u e lleg ará al té rm in o e n q u e fin a lm e n te se c o n ­
v e rtirá en o b jeto .
P e ro n o hay n a d a m ás a p a re n te m e n te in d is c u tib le q u e el

94 L. Althusser, Vara leer «El capital», op. cit., p. 19.

272
F I N DE S E R I E

o b je to d e l d is c u rs o teo lo g al. Teología-, el discurso so b re D io s.


D io s s e rá el o b je to d e l discu rso .teo lo g al. L a p a la b ra d e sc u ­
b r ir á su s e c re to d e l q u e e stá sep a ra d a p ara siem pre. Sin e m ­
b a rg o , la e x p lic a c ió n es sencilla y d esm en tid a p o r el uso q u e
los p rim e ro s P a d r e s h a c e n d e la p a la b ra .9’ E n tre ellos, p r e ­
v alece s u s e n tid o p a g a n o , el sen tid o de u n a especulació n ,
te o g ó n ic a , m ito ló g ic a , s o b re el o rig en del m u n d o . P a ra C le­
m e n te d e A le ja n d ría y p a r a O ríg e n es, los teólogos son O r-
feo, H o m e r o , H e s ío d o , in c lu so P la tó n y los estoicos. H a b rá
sin d u d a e n A ta n a s io y G re g o rio N acian cen o u n a d e term i­
n a d a e s p e c ia liz a c ió n d e la p a la b ra , lim itad a a la co n sid era­
ció n d e la d o c tr in a c ristia n a d e la T rin id ad , p e ro no será re ­
to m a d a e n la tín . L o s P a d re s , griegos o latinos, no llam aban
jam ás teología a su p r o p ia p rá c tic a . F u e A b e la rd o q uien dio
a la p a la b r a el s e n tid o q u e co n se rv a h o y en día.
¿E l o b je to d e l d is c u rs o te o lo g a l serían las E scritu ras? P o ­
d ría p e n s a rs e q u e así es, p u e s to q u e las E scritu ra s están en
su p u n to d e p a r tid a . P e r o ¿so n v e rd a d e ra m e n te el objeto?
N o , u n a v ez m á s n o . S ería m ás b ie n , co m o h em o s visto, el fa­
llo o la la g u n a d e las E s c ritu ra s , el in terv a lo e n tre los T esta­
m e n to s: C ris to . P e r o él n o es el o b je to del co m en tario que,
p o r el c o n tr a r io , tr a ta n e c e sa ria m e n te d e desnaturalizarlo
p a ra e n c o n tr a r s e c o n aq u e llo q u e e ra an tes d e la en c arn a­
ció n . Y a q u í se a d iv in a el im p o sib le e in to c a b le objeto: el Ló-
gos, la e s tr u c tu r a y el o rig e n d e las E sc ritu ra s, d e to d o discu r­
so. E l o b je to d e l d is c u rs o te o lo g a l es— n o ya en últim a in s­
ta n c ia , s in o e n el e te r n o re to r n o — el Lógos su p u esto o fingi­
d o , u n a rtific io , e l sim u la c ro p o r an to n o m asia cuya esencia
c o n siste e n r e p e tir s e e te rn a m e n te . E l Lógos es el m ovim ien to
p e r p e tu o : e s fá c il, m u y fácil, d e m o stra r q u e n o existe, p e ro
lo in v e n ta m o s to d o s lo s días.
El Lógos es u n a re s e rv a in a g o ta b le d e energía q u e co n tie- 95

95 Véase M.-J. Congar, artículo «Théologie», Dictionnaire de théologie


catholique, París, 1946, vol. x v , col. 341 y s.

273
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

n e las m o d a lid a d e s d e su re p e tic ió n . C a d a d is c u rs o te o lo ­


gal, d esp u é s d e la B iblia y d e C risto , es, e n c u a n to q u e tie ­
n e al Lógos com o o b je to v irtu al, la c o p ia d e u n a s e rie in fin i­
ta d e copias cuyo o rig in al falta, irre m e d ia b le m e n te , m ie n tra s
cad a re p etició n se va alejan d o c a d a vez m ás d e él. L a re la c ió n
del d iscu rso teo lo g al co n su o b je to , así c o m o la d e lo s s u c e ­
sivos discursos teologales e n tre sí, e stá c o m p r e n d id a e n ese
objeto: n o p o d ría ser o tra cosa q u e la p a r o d ia s ie m p re re in i­
ciada y siem pre d éb il d e su su p u e sta e x iste n c ia . E s n e c e s a ­
rio qu e la p a trística co n stru y a u n a c a d e n a p o r re c u rre n c ia , ya
q u e ella se inicia en el Lógos q u e c o n tro la su in fin itu d . P o d e ­
m os p o r lo ta n to re m o n ta r la c a d e n a y v e r c ó m o se d e se n ro lla :
0. E n el p rin c ip io está el Lógos, n i D io s n i su p a la b r a , sin o
la estru c tu ra, la energía, el fu n d a m e n to (el ground) d e to d o
discurso.
1. E l A ntiguo T estam e n to v ie n e en s e g u n d o lu g a r. R ev ela­
ción de la p a la b ra divina, es, e n re la c ió n c o n el o b je to , u n re-
presen tam en , u n p rim e r signo: la p a la b r a in s p ira d a . S in e m ­
bargo, la relación e n tre el Lógos c o m o ground y e l A n tig u o
T estam ento com o re p re se n ta m e n es in d e te r m in a b le , y e sta
in d eterm in ació n es, en c u a n to tal, la c o n d ic ió n d e la fe y d e l
m ovim iento p e rp e tu o .
2. E l N u ev o T estam e n to , sig n o d e l sig n o , re p r e s e n ta m e n
d el A ntiguo, es u n te rc e ro , u n in te r p r e ta n te d e l Lógos. C ris ­
to , com o a c to r {actor y autor) in te r p r e ta el Lógos d e l q u e p r o ­
ce d e y q u e h a b la p o r él; y el N u e v o T e s ta m e n to a su m e , e n
re la ció n con el Lógos, la m ism a re la c ió n q u e e x is te e n tr e el
A n tig u o y el Lógos: c o m p le ta el triá n g u lo cu y as v ir tu a lid a ­
d es d e sp le g a rá el d iscu rso teo lo g al. E s te d is p o s itiv o te r n a r io
o trin ita rio , en el o rig en d el c o m e n ta rio , d a c u e n ta d e su e s ­
p e c ific id a d cristian a y lo d istin g u e ra d ic a l y e s tr u c tu r a lm e n ­
te d e la exégesis ju d a ic a o g n ó stica, c u y o m o to r in ic ia l, d e
c a rá c te r b in a rio , n o o frece re siste n c ia a u n a r r a n q u e se ria l.
3. U n d isc u rso teologal, q u e v ien e en te r c e r lu g a r c o n re s ­
p e c to a la p a re ja d el A n tig u o y d e l N u e v o T e s ta m e n to s , c u y a

274
F IN DE SERIE

d ife re n c ia c o n te m p la , es, p a ra la e stru c tu ra te rn a ria ya e s­


ta b le c id a (o b je to -re p re s e n ta m e n -in te rp re ta n te ), u n in te r­
p r e ta n te s e c u n d a rio , q u e tie n e q u e v er con u n o b je to ya
s ie m p re d e in te r p r e ta c ió n . A su vez, se artic u la co n el Ló-
gos c o m o o b je to m e d ia n te u n a relació n q u e to m a com o m o ­
d e lo la q u e el A n tig u o y el N u e v o T estam entos m a n tie n e n
c o n ese o b je to , es d ec ir, u n a re la ció n in so sten ib le, e x c ita ­
d o ra d e to d a s las re so n a n c ia s cuyo eco n o co in cid irá jam ás
c o n el o rig e n .
4. É s ta es la ra z ó n d e l d e sa rro llo serial característico del
d is c u rs o te o lo g a l: la su c e sió n in te rm in a b le de los in te rp re ­
ta n te s sin p ro g r e s o , q u e n o o b s ta n te se organiza al m ism o
tie m p o e n u n s a b e r q u e o c u p a el lu g a r d e la v erd ad , del Ló-
gos. L a s u c e s ió n d e lo s d isc u rso s se agrega en la trad ició n ,
q u e c a d a n u e v o a v a ta r v ie n e a co n so lid a r; n o alcanzará n u n ­
ca, c o m o e n u n b u c le in fin ito , el o b je to d e su deseo. L a p a ­
trís tic a es u n a c o n c lu s ió n , la c o n c lu sió n ejem p lar del eter­
n o r e to r n o q u e es el Lógos, su in so n d a b le ley, si, com o d e ­
cía G . D e le u z e : « E l e te r n o re to r n o n o tie n e o tro sen tid o que
éste: la a u s e n c ia d e o rig e n asig n ab le » .96 E l axiom a p e rfec­
to d e V in c e n t d e L é rin s e stá c o n te n id o en esta ley: ex p resa
la tr a m p a d e la p re s e n c ia , co m o lo m ism o d e lo d iferen te o
co m o lo u n o d e lo m ú ltip le ; e x p re s a la escenificación d e la
a u se n c ia , c o m o e l v a c ío d e l q u e D io s es el anagram a p e ro del
q u e R u sse ll y el d is c u rs o te o lo g al, h ac ié n d o lo un o , co n ju n ­
ta m e n te , r e c r e a n lo re a l o la m ate m á tic a , es d ec ir el n ú m e ­
ro e le v a d o a la p o te n c ia d e lo c o n tin u o : el infinito d e p e n d e
d e la f a lta d e u n o rig in a l. P e r o el d isc u rso (teologal) sien te
h o r r o r al v a c ío , alg o q u e p u e d e ilu stra rse co n u n esq u e m a
p a r e c id o a a q u e l c o n el q u e P e irc e re p re se n ta b a la in d e fin i­
c ió n c o n s titu tiv a d e l sig n o y la co n sig u ie n te p ro life ra c ió n d e
los in te r p r e ta n te s :

96 G. Deleuze, D iferencia y repetición , op. cit, pp. 194-195.

275
Discurso teologal

Sólo p u e d e su sp e n d e r la lo ca c a rre ra , p o n e r té r m in o a la
fuga d é lo s in te rp re ta n te s, el re c h a z o d e l m o d e lo te r n a r io q u e
la inicia y la dislocación d el c o n ju n to . E s o es lo q u e h iz o la
escolástica p a ra fre n a r el d isc u rso te o lo g a l. L a e sc o lá stic a es
el ultim o eslabó n d e la c a d e n a o, m ás e x a c ta m e n te , el an illo
ro to q u e la cierra so b re ella m ism a, q u e la d o m in a e n lu g a r d e
som eterse a ella. L a p a trístic a y la esc o lá stic a , el c o m e n ta rio y
la sum a, se o p o n en com o los e stu d io s d e caso s y las sín tesis,
com o las m onografías y el sistem a, co m o las m a q u e ta s a esc ala
y u n gran esp ectácu lo te a tra l, en re su m e n , c o m o la interpre­
tación y la construcción, co m o la fa n ta sía y la c ie n c ia , c o m o la
contem plación o la gnosis y el p o d e r o el sa b e r, c o m o la p r é ­
dica y la enseñanza. L a p a trístic a re n u n c ia b a al p o d e r c u a n d o
se dejaba arra stra r p o r su su eñ o d e l Lógos p e r d id o , c u a n d o se
sum ía en el delirio d e u n a b ú s q u e d a d e sí. P e r o a p a r tir d e la
escolástica, p a ra la teología to d o d e p e n d e rá d e la E s c r itu r a y
la Iglesia, del p o d e r y del saber: d e la U n iv e rs id a d . E s ta in s ti­
tu ció n d esp reciará el d iscu rso te o lo g al, ta n v a c ío c o m o p o m ­
poso: «L a E sc ritu ra se b a sta a sí m ism a, p o r q u e d ic e to d o lo
q u e los P a d re s d irá n m ás ta rd e » , e sc rib irá T o m ás. 23

2 3 . EL S U J E T O D E S M E N T I D O

¿ H ay q u e p e n sa r q u e to d o d isc u rso s u p o n e u n s u je to q u e
lo d e te n ta ? ¿U n d iscu rso es sie m p re el d is c u rs o d e a lg u ie n ?

276
EL SUJETO DESMENTIDO

P u e s to q u e el d is c u rs o teo lo g al es esa esc ritu ra serial q u e


p a r te d e las E s c r itu ra s a la b ú s q u e d a incesante d e u n orig en ,
¿cu ál es e l lu g a r d e l s u je to q u e , en u n m o m en to d ad o , lleva a
c a b o la r e p e tic ió n q u e h a c e p a sa r del elem ento n al elem en ­
to n + i d e la p a trís tic a ? O , del m ism o m o d o que el d iscu r­
so te o lo g a l n o tie n e o b je to (o sólo tien e u n o bjeto irre d u c ti­
b le, d ife r id o p o r el e te r n o re to rn o ), ¿tam poco te n d rá sujeto?
L a p o s ic ió n d e su je to d e l d isc u rso teologal es en efecto te ­
r r ib le m e n te p re c a r ia : to d a s las divisiones q u e recrean este
•discurso d e s e m b o c a n e n él. C u a n d o el com entario celebra
ta n ta s u n io n e s a n ta g ó n ic a s , la d el A n tig u o y el N uevo Tes­
ta m e n to s , la d e la fe y la ra z ó n , la d e la letra y el espíritu , la
d e las E s c r itu r a s y la Ig lesia, es n e c esario qu e algo o que al­
g u ie n se e n c a rg u e d e llevar, d e s o p o rta r el co rte qu e circula,
sie m p re d e s p la z a d o , sie m p re ap laz ad o . Y ese alguien es el
teó lo g o : n o g o z a d e la fa m a d e q u e g o za ro n los autores de los
lib ro s s a g ra d o s c u a n d o e s c rib ie ro n b ajo in sp iració n divina;
ta m p o c o d is p o n e d e l p o d e r d e l o b isp o , « p rín c ip e de la Igle­
sia, d o c to r d e la s alm as q u e p re s id e la co m u n id ad en lugar
d e C ris to » , al q u e c o r re s p o n d e d e c la ra r la herejía. N i p ro fe­
ta n i p o d e r o s o , el te ó lo g o es falib le, e rra n te , culpable, suje­
to p r e d e s tin a d o a la c a íd a en su p o sició n d e m ed iad o r en tre
d o s. E s u n e q u ilib r is ta s u s p e n d id o en el vacío cuyo lugar, si
es q u e tie n e a lg u n o , es e l d e lo im p o sib le.
P o r e so , y p a r a p ro te g e rs e al m en o s, p a ra cubrirse, in te n ­
ta d is p o n e r b a jo él u n a m alla: la re d d e citas bíblicas y p a ­
trístic a s, su s auctoritates, co m o salvavidas. E n cierto m o d o
dice: « N o , n o so y yo, n o os eq u iv o q u éis. Yo cito, yo rep ito ,
n a d a m á s, n o so y e l re sp o n sa b le . N o d eb e ría acusársem e si
m e e q u iv o c o , p u e s n o te n g o n a d a q u e v e r en el asunto. ¿ Q u e ­
réis s a b e r q u ié n e s s o n lo s so sp ech o so s? B asilio, Je ró n im o ,
A g u s tín ... P e r o c o m o e stá n ca n o n iz ad o s, n o p o d éis acu sar­
los d e n a d a » . E s ta es la excusatio vulpina, la estratag em a d e
la d o c tr in a d e la d o b le v e rd a d q u e vuelve siem p re am b ig u o
el p e n s a m ie n to d e u n a u to r, su b ra y a d o com o está p o r el qui-

277
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

dam dicunt\ « Q u e cada q u ie n te n g a en c u e n ta q u e e n e s to s e s ­


critos, n o h e h a b la d o a firm a n d o , sin o r e la ta n d o —non dixis-
se asserendo, sed solum recitando», d e c ía T a d e o d e P a r m a .97
N o es m enos c ierto q u e u n a am en a za p e r m a n e n te p e s a s o ­
b re el teólogo: el an a te m a y la h o g u e ra , a m e n o s q u e fu e se
la av en tu ra d e O ríg e n es, o la d e A b e la rd o , lo q u e la c e n s u ra
c o n d e n a ra m ás q u e su m u tilac ió n .

24. LA I M P O S T U R A

¿ P o r q u é to m a r la p a la b ra , p o r q u é e s c rib ir d e n u e v o , p o r
q u é co m en ta r las E sc ritu ra s c u a n d o e n ellas ya e s tá to d o d i­
cho? ¿D e q u é sirve arriesg arse a la h e re jía p o r u n a in te r p r e ­
tació n y p o r u n a re p e tic ió n d e la q u e n a d a p u e d e o b te n e r s e ?
O ríg en es p la n te a esta p re g u n ta e se n c ia l a t o d a e s c r itu r a
— ¿para qué?— , u n a p re g u n ta q u e la p rá c tic a d e l c o m e n ta rio
hace m ás crucial todavía: « P o d ría e v ita r e ste tra b a jo , y el p e ­
ligro que co rren , p o r v o lu n ta d d e D io s, q u ie n e s se e n tre g a n a
la com posición d e o b ra s d e teo lo g ía: d iré e n m i d e fe n s a q u e ,
de acu erd o con el consejo d e las E s c ritu ra s , re n u n c io a m u lti­
plicar los libros. S a lo m ó n d ic e e n e lE c le s ia s té s : “N o b u s q u e s ,
hijo m ío, m ás d e esto, q u e el c o m p o n e r lib ro s es c o sa sin fin
y el dem asiado e stu d io fatig a al h o m b r e ”» .98 O ríg e n e s a d u ­
ce to d as las b u en a s razones p a ra callarse, p u e s to q u e n o h ay
m u ch o q u e g an ar al hab lar, y sí h ay m u c h o q u e p e r d e r, c o m o
d ice u n a vez m ás S alom ón en los P ro v e rb io s : « E n el m u c h o
ch a rla r n o falta el p ec a d o , el q u e re fre n a su s la b io s es s a b io » .99
E n el silencio, se está m uy ce rca d el Lógos, p r in c ip io d e to d o
d iscurso: n i M oisés, n i P a b lo , n i P e d r o e s c rib ie ro n m u c h o , y

97 Citado por E. Gilson, La Philosophie au moyen age, op. cit., vol. 11,
p. 691.
98 Orígenes, Comentario a Juan, v, 1 (Migne, P. G., 14, col. 185 d ).
99 Proverbios 10,19.

278
LA I M P O S T U R A

el m ism o J u a n , p e s e a a d m itir al final de su E vangelio q u e h a ­


b ría ta n to q u e d e c ir s o b re la v id a d e Jesús qu e «este m u n d o
n o p o d r ía c o n te n e r lo s lib ro s » ,100 se ab stu v o d e escrib irlo s.
O ríg e n e s , p o r su p a r te , se d e c id ió a e sc rib ir con p ro fu sió n ,
y lo ju s tific a b a p o r d o s ra zo n es, u n a te ó ric a y la o tra p ráctica.
L a p rim e ra , c o r o la rio d e su id e a del Lógos, es q u e el d iscu rso
teo lo g a l, a p e s a r d e su a b u n d a n c ia , n o consiste en u n a m u lti­
tu d d e p a la b r a s , sin o , a im ag en d e las E scritu ra s, en la re p e ti­
ció n d e u n a ú n ic a p a la b r a , el Lógos, q u e c o m p re n d e u n gran
n ú m e ro d e id e a s c a d a u n a d e las cuales es u n a p a rte del Ló­
gos e n su to ta lid a d : « Q u ie n e x p o n e la d o c trin a de la v erd ad ,
in c lu so si d ic e to d o sin o m itir n a d a , n o p ro n u n c ia jam ás m ás
q u e u n a so la p a la b r a » .101 Si el d isc u rso es fiel al Lógos, e n to n ­
ces se lim ita a r e p e tirlo , n o es cu lp ab le .
L a s e g u n d a ra z ó n p a r a n o callarse es la n e c esid ad de la p ré ­
d ica, y a c to s e g u id o O ríg e n e s p ro sig u e : « N o nos en tre g u e­
m o s, p o r d e s e s p e ra c ió n , al silen cio , cosa q u e n o conviene a la
Ig lesia d e D io s ; c o n te s te m o s c o n alg u n as p ala b ra s aquello de
lo q u e p o d e m o s d e c ir algo, en la m e d id a en q u e p o d am o s» .102
N i u n a n i o tr a ra z ó n , q u e so n m ás b ie n dos p re te x to s, re ­
m e d ia n la fa lta d e d e re c h o al d isc u rso q u e caracteriza la si­
tu a c ió n d e l te ó lo g o . L a p rim e ra v ien e a d e c ir q u e n o está p ro ­
h ib id o h a b la r d e to d o , q u e d e te rm in a d o d iscu rso es posible,
co n la c o n d ic ió n d e d e c ir sie m p re lo m ism o, d e re p e tir el Ló­
gos. P e r o ¿ q u ié n d e te n ta el Lógos, q u ié n sab e algo d e él? E n
c u a n to a la s e g u n d a ra z ó n , ac o n seja h a b la r a fin de n o d eses­
p e ra r. ¿ P e r o q u ié n e s tá a u to riz a d o a h acerlo ? Ju n ta s, estas
p r e g u n ta s d e lim ita n p e rfe c ta m e n te el vacío en q u e consiste
to d o d is c u rs o , v a c ío a b s o lu to en el caso del discurso d e la.
te o lo g ía : ¿ q u é d e c ir y c o n q u é a u to rid a d h a b lar? P a ra la p ri­
m e ra p r e g u n ta n o h a y re s p u e s ta (buena): aquello qu e h a b ría

100 Juan 21, 25.


101 Orígenes, C o m en ta rio a Juan, v, 6 (Migne, P. G ., 14, col. 192 a ).
102 Orígenes, H o m ilía s sobre e l É xodo, IV, 5.

279
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

q u e decir, aq u e llo q u e te n d ría m o s e n la p u n t a d e la le n g u a ,


aq u e llo q u e n o c o n se g u iría m o s d e c ir p e r o q u e , a p e s a r d e
to d o , e staría allí, e n a lg u n a p a rte : a q u e llo q u e y o q u ie ro .
H a y algo q u e m e g u sta ría decir, p e r o n o es eso . E n re a lid a d ,
n o sé lo q u e es, u n sec reto q u e yo g u a rd a ría , cu y a e x is te n c ia
co n o cería, p e ro n o su c o n te n id o . V oy a in te n ta r lo d e n u e v o ,
u n a vez m ás, d u ra n te u n tie m p o , sie m p re , p e r o sé q u e n o lo
conseguiré, p u es sé q u e lo q u e n o q u ie ro s a b e r es q u e n o h a y
n ad a , n a d a q u e d e c ir en el fo n d o , n a d a q u e sa b e r, n a d a en la
p u n ta d e la len g u a, n a d a q u e sea u n s e c re to , n a d a al fin al d e
los p arén tesis q u e a b ro u n o a u n o y q u e n o c e rra ré , p u e s h a ría
falta algo en m ed io , algo d e sp u é s d e lo c u a l p u d ie r a c e rra r­
los.103 Sin em b arg o , la n a d a , el vacío, la a u se n c ia , es e l Lógos
anagógico quo tendas, h a c ia el q u e se tie n d e e n el d is c u rs o
teologal, sin q u e re rlo re a lm e n te , p u e s e n él to d o s lo s d is c u r­
sos se h u n d iría n en lo in s o n d a b le d e l d is c u rs o , n o el para-ló-
gos, la sinrazón, sino el a-lógos, la a u se n c ia ra d ic a l d e ra z ó n
en el discurso, en la p ro g re sió n te o lo g a l d e l d is c u rs o y e n su
aterra d o ra aceleración.
P uesto que to d o d iscurso se an iq u ilaría, la p r e g u n ta « ¿ Q u é
decir?» o « ¿ Q u é q u e re m o s d e c ir? » se d e sv ia ría h a c ia e sta
otra: « ¿D esd e d ó n d e h a b la r? » ¿ D ó n d e te e n c u e n tra s t ú p a r a
h ab lar? R eq u erim ien to m u y c o n o c id o e n e s to s tie m p o s en
los q u e hay q u e a n u n c ia r d e s d e d ó n d e se h a b la p a r a te n e r
d ere c h o al discurso. E l d isc u rso te o lo g a l, y a lg u n o s o tro s
e n tre los cuales se e n c u e n tra sin d u d a la lite r a tu r a , a s u m e la
im p o stu ra d e su en u n cia ció n : h a b lo de q u e n o sé q u é q u ie ro
decir. T o d o d iscu rso d esc an sa en esta im p o s tu r a . P e r o , sin la
in sp ira c ió n (del p ro fe ta , d el m ístico o d e l lo c o ), sin el p o d e r
(del o b isp o o d e c u a lq u ie r m a e stro ), sin el s a b e r (d e l e s c o ­
lástico o d el p ro fe so r), sólo el teó lo g o h a b la d e n a d a y d e s d e

103 Una representación de este problema es evidentemente el topos


místico de lo indecible, de lo inefable, «palabras inefables que el hombre
no puede decir» (II Corintios 12,4).

280
« A B R E T U B O C A , Y YO LA S A C I A R É »

esa n a d a q u e es e n el fo n d o el d iscu rso , la ca ren c ia d e la q u e


p r o c e d e to d o d isc u rso . E l teó lo g o n o tie n e d ó n d e ag arrarse,
n o tie n e lu g a r, n o tie n e fu n d a m e n to : es el im p o sto r p o r a n ­
to n o m a s ia , a q u e l q u e se h a c e cargo d e la caren cia y q u e, al
h a c e rlo , e s tá m ás c e rc a d el Lógos q u e n ad ie, d e la v e rd a d y
d e lo re a l e n c u a n to q u e son in a b o rd a b le s.

25. « A B R E T U B O C A , Y Y O LA S A C I A R É »

A l te ó lo g o n o le q u e d a m ás re m e d io — p u e sto q u e lo suyo
es la im p o s tu r a — q u e to m a r a su cargo el discurrir, afirm ar
u n d e r e c h o a la p a la b r a n e c e sa ria m e n te inefable, im itar el
d o n d e la p ro fe c ía , a u n q u e sin c re e r en ella, arriesg án d o ­
se y la n z á n d o s e al v ac ío c u a n d o sabe, m e jo r q u e cualquiera,
q u e n o h a y n a d a m ás. A sí es co m o O ríg e n e s lu ch a co n tra la
te n ta c ió n d e l sile n c io . H a b la p a se lo q u e pase. ¿A caso M o i­
sés n o e r a ta r ta m u d o ? D io s le a b rió la b o c a y le in stru y ó so­
b r e lo q u e te n ía q u e d ecir. T am b ién S an P a b lo se arriesgó:
« P a ra q u e , al a b r ir m i b o c a , se m e c o n c e d a la p a la b ra » .'04
« ¡B ie n a v e n tu ra d o s a q u e llo s a lo s q u e D io s a b re la b o c a para
q u e h a b le n ! » , c o n c lu y e O ríg e n e s .105 Y u n p o c o m ás ad elan ­
te p re g u n ta : « ¿ Q u ié n es el h o m b re a q u ie n D ios llen ará de
a q u e l e s p ír itu c o n q u e lle n ó a M oisés y a A aró n ? [ ...] ¿A ca­
so el a p ó s to l P a b lo n o n o s dice: « Q u e el e sp íritu d e los p r o ­
feta s se s o m e ta a lo s p ro fe ta s ? » . P o r lo ta n to n o le es d a d o a
c u a lq u ie ra e x p lic a r las p a la b ra s d e los p ro fe ta s, sino q u e ellas
m ism a s e s tá n s o m e tid a s a lo s p ro fe ta s. Sin em b arg o , p u e sto
q u e el m is m o b ie n a v e n tu r a d o a p ó sto l n o s p id e q u e nos h a ­
g am o s im ita d o r e s d e e sta g ra cia— es decir, del d o n d e p r o ­
fe cía— c o m o si f u e r a algo q u e e stu v iera a n u e stro alcan ce
c u a n d o d ic e : « A s p ira d a lo s b ie n e s m ejo res, p e ro so b re to d o
al d e la p r o f e c ía » , tra te m o s ta m b ié n n o so tro s d e c o m p a rtir

104 Efesios 6,19. 105 Orígenes, Homilías sobre el Éxodo, 111,2.

281
U N « S U M M U M » , E L D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

esa am bición, d e g o zar d e esos b ie n e s en la m e d id a e n q u e


esté en n o so tro s, m ien tras esp e ram o s d e l S e ñ o r la p le n itu d
del don. P o rq u e fue p o r eso p o r lo q u e el S e ñ o r d ijo p o r m e ­
dio del p ro feta: « A b re tu b o c a , y yo la s a c ia ré » .106
T odo discurso teologal su e ñ a c o n u n c a rism a e sp e c ia l,
análogo al d o n d e la p ro fecía. A u n q u e n o se ría p o s ib le d e ­
m o strarlo , m erece la p e n a in te n ta r la e x p e rie n c ia — es la ú n i­
ca o p o rtu n id a d — fingiendo, im ita n d o la in s p ira c ió n . P o r lo
dem ás, esto no sólo n o resu elv e la im p o s tu r a , sin o q u e , p o r
el co n trario , la e x p o n e y la a c e n tú a . O ríg e n e s , e n re a lid a d
finge entusiasm o y se d eja llev ar p o r él. P e r o ¿ q u ié n le lle ­
n a la boca? ¿D ios, el d iab lo ? ¿C ó m o s a b e rlo ? « D io s a b r e la
b o ca de quienes p ro fie ren las p a la b ra s d iv in as. T em o q u e sea
tam bién el diab lo q u ien a b re la b o c a a o tro s [ . . . ] M ira lo q u e
está escrito de Ju d a s, có m o se d ic e q u e e n tr ó e n é l S a ta n á s y
qu e el diablo m etió en su c o ra z ó n q u e e n tre g a ra a su S e ñ o r» ,
dice O ríg en es.107 P o r eso el v o to d e p o s e s ió n q u e p r o n u n c ia
cada teólogo n o le g aran tiza en a b s o lu to e s ta r lib r e d e la im ­
p o stu ra y la condena: lejos d e n e g a r la fa lta d e u n lu g a r d e s ­
de d o n d e com entar, re c o n o c e e ste v o to y se re s ig n a al p e lig ro
del discurso, sin n o stalg ia p o r la p a la b r a eficaz, es d ec ir, sin
ilusión. ¿Q u é dice el teó lo g o ? Ya q u e n o te n g o u n lu g a r p r o ­
pio, com o el m á rtir en la a ren a, n i se ré s a n to , d is im u lo , im ito
a los profetas, a los ap ó sto les e in c lu so a C risto . « P a r a s e r o tro
Ju a n , hay q u e co n v e rtirse en alg u ien q u e , c o m o J u a n , se se p a
elegido p o r Jesús, com o el p ro p io J e s ú s se s in tió e le g id o » .108
M ás allá de esta re g u la ció n d e l d is c u rs o e n su in m a n e n c ia
q u e fu e la re tó rica, lo q u e el d isc u rso te o lo g a l llev a a c a b o es
u n a v uelta a la im itació n y a la mimesis cu y o d e lirio r e p r o ­
b a b a P la tó n , p e ro u n a v u elta su m isa , sin g lo ria n i e n tu s ia s ­
m o. Im ita r es la c o n d ició n d el c o m e n ta rio , ya q u e es el ú n i­
co m ed io d e h acerse con u n lugar, el lu g a r d e a lg u ie n , c u a n -

106 Ibid., iv, 5. Cf. Salmos, 81 (80), 11. 107 I b i d . , m ,í.


108 Orígenes, Com entario a Juan, 1,4, 2.3.

282
CONTINUARÁ...

d o to d o s lo s lu g a re s h a n sid o ya d istrib u id o s. E n el d isc u r­


so te o lo g a l— y sin d u d a en to d o d iscu rso , a u n q u e lo d e sc o ­
n o z c a — , to m a r la p a la b ra significa d a r la voz, d a r o v e n d e r
el a lm a a c a m b io d e l Lógos, d ejarse p o se e r con la esp eran za
d e to m a r el lu g a r d e l o tro y d e te n e r finalm ente u n lu g ar p r o ­
p io . A h o ra b ie n , n o e x iste u n lu g a r p a ra n ad ie, salvo p a ra la
persona,109es d ec ir, p a r a la m ásca ra q u e h ace re so n ar la voz.
D e ah í, p o r lo q u e re s p e c ta al d iscu rso teologal, la p a ra d o ­
ja d e l s u je to e s c o n d id o : d isc u rso sin sujeto, o m ás b ien con
u n s u je to d e s p r o v is to d e a trib u to s , y n o hay discurso del que,
p o r u n in s ta n te , n o e sté p e n e tr a d o q u ie n lo d eten ta. A quel
q u e c re e s o la m e n te r e p e tir está p o seíd o . R e p etir significa es­
ta r s o m e tid o al d is c u rs o ya p re s e n te , a la e stru c tu ra q u e su ­
p o n e la fe. E l s u e ñ o d e l c o m e n ta rio o del d iscu rso de la re p e­
tic ió n es s ie m p re s e r u n o , p o n e rs e en lu g a r d el u n o , sab ien d o
a la v ez q u e el u n o n o ex iste.

26. C O N T IN U A R Á ...

Ya e stá , h e m o s te r m in a d o c o n el d isc u rso teologal. ¿Y con el


c o m e n ta rio ? ¿ S o n in s e p a ra b le s ? E s cie rto q u e d esd e la E d ad
M e d ia n in g ú n c u e r p o d e d isc u rso h a re p ro d u c id o el esq u e­
m a p a tr ís tic o e n su s o b e r b io d e sa rro llo serial. L a serie está
en la n a tu r a le z a d e l c o m e n ta rio c ristian o , está c o n ten id a en
su p rin c ip io . ¿ Q u é q u e d a ría sin ella? A l m enos su v irtu a li­
d ad : t o d o c o m e n ta rio es v irtu a lm e n te in d efin id o , en la m e ­
d id a e n q u e es c o n c e b ib le o tro co m e n ta rio d istin to al d e las
E s c r itu ra s . ¿E s é s te el caso? ¿A caso si se su b stitu y e la B iblia
p o r o tr o te x to , n o s e g u irá p ro d u c ie n d o algo la m áq u in a? A d ­
m itá m o slo . E llo n o sig n ifica q u e u n co m en ta rio laico se se p a ­
re d e l m o d e lo c ris tia n o , sin o to d o lo c o n tra rio , q u e se sum a

109 El término persona tiene aquí, además del sentido actual, el senti­
do etimológico de ‘máscara’. (N. d e l T.).

283
U N « S U M M U M » , EL D I S C U R S O D E LA T E O L O G Í A

a él, q u e p o stu la en el te x to s o b re el q u e tra b a ja , c u a lq u ie ra


q u e éste sea, las co n d icio n e s d el d isc u rso te o lo g a l, es d ecir,
la e stru c tu ra d e la Biblia. E l c o m e n ta rio es u n g é n e ro d is c u r­
sivo cuyo requisito es la división en d o s d e su te x to , y el id e a l
in d efin id o , la su b lim ació n d e la d iv isió n e n u n a re la c ió n d e
d u alid ad . E stas exigencias son in e lu d ib le s. R e p itié n d o la s en
u n tex to , artificialm ente o n o , será p o s ib le u n d e te r m in a d o
d iscu rso a p a rtir d e ese te x to , q u e p o d r á lla m a rs e c o m e n ta ­
rio, in clu so si carece d e e n c a d e n a m ie n to , o si lo tie n e e n p o ­
tencia. L os ejem plos son n u m e ro so s, y a c tu a le s. S e g u ra m e n ­
te, el m ás com ún es el q u e p ra c tic a u n c o r te c ro n o ló g ic o en
la o b ra de u n au to r: p e rm ite , in s ta lá n d o s e e n ella, r e s ta b le ­
cer to d o el d esarro llo teo lo g al h a s ta sus ú ltim a s c o n s e c u e n ­
cias, h asta la im p o stu ra y la su p la n ta c ió n . L . A lth u s s e r, d e u n
m odo p arecid o a O ríg e n es, re c o n o c ía al p r in c ip io d e Vara
leer «El capital»: « H e aquí, p u e s, d e q u é es c u lp a b le n u e s tr a
lectu ra filosófica d e El capital: d e h a b e r le íd o a M a r x o b s e r­
vando las reglas d e u n a le c tu ra d e la q u e él n o s d a u n a im p r e ­
sionante lección en su p ro p ia le c tu ra d e la e c o n o m ía p o lític a
clásica»."0 E sto significa q u e la im ita c ió n , la imitatio Chris-
ti o la de algún o tro av atar d el Lógos, es e n r e a lid a d la fig u ra
esencial del co m en tario , q u e jam ás se h a a p a r ta d o d e la fe. 10

110 L. Althusser, Para leer «El capital», op. cit., p. 3 5.

284
SECUENCIA V

LA IN M O V IL IZ A C IÓ N DEL TEX TO

Es evidente, me parece, que sólo la falsa erudición y la idea de sa­


ber muchas cosas ha podido poner de moda las citas como lo han
estado hasta hoy y como todavía lo están ahora entre algunos sa­
bios, pues no es muy difícil hallar autores que citan continuamen­
te largos pasajes sin ninguna razón para citar, ya porque las cosas
que enuncian son tan claras que nadie duda de ellas, ya porque
están tan ocultas que la autoridad de esos autores no las puede
probar al no poder saber nada de ellas, ya porque, en fin, las ci­
tas que aportan no pueden adornar lo que dicen [...] Pero lo que
constituye un orgullo extravagante es querer que parezca que se
han leído esos mismos libros sin haberlos leído; no obstante, tal
cosa ocurre con mucha frecuencia, pues hay personas de treinta
años que os citan en sus obras más libros malignos de los que po­
drían haber leído en varios siglos.
MALEDRANCHE,
■- Acerca de la investigación sobre la verdad1

I. L A E S C R I T U R A E N T O D O S S U S E S T A D O S

«S e in v ie rte m á s tra b a jo e n in te r p r e ta r las in terp re tacio n es


q u e e n in t e r p r e t a r las cosas, y hay m ás lib ro s so b re lib ro s qu e
s o b re c u a lq u ie r o tr o a su n to . N o h ac em o s sino glosarnos los
u n o s a lo s o tro s .
» P o r to d a s p a r te s p ro life ra n los com entarios; d e au to res
h ay g ra n e s c a s e z .2

1 Trad. Javier Martín Barinaga-Rementería, Salamanca, Sígueme, 2009,


pp. 410-411. (N. d e l T.).
2 Montaigne, L o s ensayos, I I I , 13, según la edición de 1595 de Marie
Gournay, prólogo de Antoine Compagnon, edición y traducción de J. Ba-
yod Brau, Barcelona, Acantilado, 2007, p. 1596. [La traducción de todas
las citas de Montaigne, tanto las de este capítulo como las que aparecen a
lo largo del libro, pertenecen a esta edición. (N. d e l T.)].

285
LA I NM O V I L I ZA C I ÓN DE L T E X T O

Éste es el diagnóstico que hacía Montaigne sobre la escri­


tura de su siglo, tiempo inestable por diversas razones. Los
equilibrios político, religioso, técnico, económico se despla­
zaron, y su fluctuación afectó al régimen del texto. Hasta
que se establecieron en otra parte, los mecanismos de poder
se relajaron o se suspendieron por completo. Este momen­
to, que he elegido para realizar un tercer sondeo en la histo­
ria de la cita, es un momento privilegiado porque es el mo­
mento de un entreacto, de una transición entre dos estados
de un hecho de discurso, y es raro acceder a tales momentos
sin tener que reconstruirlos. El sistema de la escritura me­
dieval, patrística o escolástica, se tambalea, y la tradición y
la Iglesia son refutadas como principios de la regulación del
discurso. La invención de la imprenta provoca una fabulosa
movilización del texto, que no frena ninguna instancia sim­
bólica. Montaigne y otros autores participan plenamente en
esta transición y son testigos de la lucha entre las fuerzas an­
tiguas y las nuevas que rodean al texto. Porque en la escri­
tura desenfrenada del siglo xvi tenemos ya el esbozo de un
nuevo modelo de libro, de un nuevo principio de control que
rivaliza con aquel que se abandona. El Renacimiento produ­
cirá los libros a fin de constreñir el texto sobre sí mismo, de
imponer límites a su extensión en torno a un sujeto, el autor
cuya rareza deploraría Montaigne. En contraste tanto con
la práctica antigua de la cita (predominantemente simbóli­
ca en la gnome), como con la práctica medieval (predomi­
nantemente indicativa en la auctoritas), el siglo x v n inven­
tará una ética distinta al recurso de lo ya dicho. Es esta de­
finición, esta acotación, esta inmovilización del texto lo que
interesa analizar, ya que estos mecanismos tal vez no hayan
cambiado demasiado desde finales del siglo x v n , cuando se
perfeccionaron.

286
2. «C O M M E N T A T IO , COMMENTITIA»

P ie rre d e la R a m é e , lla m a d o P e tru s R am us, filósofo y ló g i­


co d e l R e n a c im ie n to , se h izo u n a re p u ta ció n d e ico n o cla s­
ta c u a n d o d e f e n d ió en la S o rb o n a, en 1536, u n a tesis q u e re ­
p la n te a b a la h e g e m o n ía e n la u n iv ersid ad de la trad ic ió n e s­
c o lá stic a y a ris to té lic a . M ás ta rd e , con los Aristotelae ani­
madversiones (1543), d e sa rro lla ría su arg u m e n to en u n siste­
m a q u e a te n u a b a el e fe c to sub v ersiv o inicial.3
La tesis está considerada como un proceso célebre en la
historia de la lógica, a pesar de que hoy esté un poco olvidada
y, desde los tiempos de los lógicos de Port-Royal, no se con­
sidere necesario volver a Ramus o refutarlo, como si Arnauld
y Nicole lo hubieran hecho de manera decisiva.
Ramus afirmaría que «quaecumque ab Aristotele dicta es-
sent commentitia ese». Su tesis se resumía en pocas palabras,
en una proposición. Entonces esto era habitual en las te­
sis, que se presentaban casi siempre en forma de un silogis­
mo. Pero traducir el sentido de esas pocas palabras al fran­
cés no es fácil, y los sutiles problemas que plantea la traduc­
ción no son evidentemente ajenos a los que debió plantear su
interpretación. La defensa tomó sin duda el cariz de una dis­
cusión filológica y semántica, como debía ser el caso cuando
había que evaluar la verdad de una única proposición lógica
en relación con toda la dialéctica y la teología. La tesis esco­
lástica o la disputatio, que tiene como motivo la quaestio (el
punto a debatir, la contradicción), supone que, para resolver
la quaestio, se tome en consideración.el saber en su conjunto.
Un primer sentido de la tesis de Ramus sería el siguiente:
«Todo lo que dijo Aristóteles es falso». Pero perdería mucho
de su complejidad y se reduciría a un juicio de valor lindante

3 Sobre Ramus, véase sobre todo W. J. Ong, Ramus. Methodand tbeDe-


cay o f Dialogue, Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1958. Sobre
su tesis, pp. 36-49.

287
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

con el ab su rd o y d ifícilm en te d e fe n d ib le :4A ris tó te le s d ijo sin


d u d a algo q u e n o era falso, y al m en o s h a y en A ris tó te le s u n a
p ro p o sic ió n v e rd a d e ra . P o r lo d em ás, e n e ste s e n tid o , el a d ­
jetivo falsus h u b ie ra sid o m ás a p r o p ia d o q u e commenticius
(icommentitius en b ajo la tín ), q u e d e sig n a u n a clase p a r tic u la r
d e lo falso, n o el e rro r o aq u e llo q u e, se g ú n la ra z ó n , se o p o n e
a la v e rd a d d e a c u e rd o co n la a lte rn a tiv a ló g ic a d e lo v e r d a ­
d e ro y lo falso, sino lo q u e es ficticio, im a g in a rio , in v e n ta d o ,
aq u ello q u e n o tien e re fe re n te , n o a q u e llo q u e es in a d e c u a ­
d o a u n re fere n te, es decir, a q u e llo q u e n i s iq u ie ra es m e re c e ­
d o r del crite rio fo rm al d e la v e rd a d c o m o ju ic io , a q u e llo q u e
d e p e n d e d e u n a o n to lo g ía y d e lo q u e la ló g ic a n o se o c u p a .
D e m an era q u e sería m ejo r tr a d u c ir p o r: « T o d o lo q u e d ijo
A ristóteles es u n a in v en ció n » . ¿ P e ro in v e n c ió n d e q u ié n ?
¿D e A ristóteles o d e la p o s te rid a d ? ¿A caso n o es A ris tó te le s
m ism o u n a falsedad, u n a in v e n c ió n , u n te s ta fe rro , el p s e u ­
dó nim o de aquellos q u e h a n h a b la d o d e s p u é s d e él y q u e le
h an a trib u id o sus o p in io n es? L a tesis d e R a m u s ta m b ié n fu e
e n ten d id a en su ép o ca co m o si re fu ta ra q u e A ris tó te le s h u ­
b iera sido el a u to r d e los te x to s firm a d o s c o n su n o m b r e , e
incluso qu e u n h o m b re lla m a d o A ristó te le s h a y a e x is tid o . E l
n o m b re d e A ristó teles sería u n a in v e n c ió n . A ris tó te le s só lo
h a b ría ex istid o en la im ag in ació n d e sus su c e so re s.
Sin llegar a esta con clu sió n p e re n to ria , la m o d a lid a d d e
la falsedad característica del commenticius a b r e sin e m b a r­
go dos cam inos, según se im p u te la falsificación a A ris tó te ­
les o a la p o sterid ad : las m áxim as d e A ristó te le s so n in v e n c io ­
nes, o las m áxim as q u e a trib u im o s a A ristó te le s h a n sid o fa lsi­
ficadas m ás tard e . P o r lo dem ás, estas d o s in te rp re ta c io n e s n o
son m u tu a m e n te excluyen tes, y los d o s e le m e n to s h a n p o d id o

4 El nominalismo radical lo juzgó así, por ejemplo Nicolás d’Autrecourt


en el siglo x i v : «En toda la filosofía natural y en toda la metafísica de Aris­
tóteles, no hay dos conclusiones verdaderas, tal vez ni siquiera una», cita­
do por E. Gilson, La Philosophie au moyen age, op. cit., vol. II, p. 672.

288
«CO M M E N T A TIO , COMMENTITIA»

a ñ a d irse , c o m o su g ie re el pre fac io a la p rim era edición fra n c e ­


sa d e la Dialectique d e R am us (1555). Allí se p u e d e leer q u e los
lib ro s d e A ristó te le s n o son o tra cosa qu e «los libros de los a n ­
tig u o s re u n id o s p o r A ristóteles», lo q u e equivale a d ecir q u e
A ristó te le s fu e u n c o m p ila d o r y n o u n autor, que carecía de
o rig in a lid a d . S in em b a rg o , algunas líneas antes, R am us h ab ía
d a d o c o m o c a u sa d e la d ec ad en c ia d e la dialéctica q u e desde
G a le n o n o se h u b ie ra h e c h o m ás qu e re p etir a A ristóteles. La
d e sc o n fia n z a d e R am u s, tal y com o aparece en su p rim era te ­
sis, es d o b le , e stá d irig id a a dos objetivos: el tex to de A ristó te­
les y la se rie d e in te rp re ta c io n e s siguientes. E stos dos aspectos
se re ú n e n e n el té rm in o d e commenticius, qu e los co m p ren ­
d e y lo s significa al m ism o tiem p o : p o r u n m otivo u o tro hay
u n a falsific ació n q u e d e sa c re d ita o, com o m ínim o, arroja al­
g u n a d u d a s o b re las tesis a trib u id a s al n o m b re de A ristóteles.
E l a d je tiv o commenticius c o rre s p o n d e al sustantiv o com-
mentum (d e riv a d o , a su vez, d e l v e rb o comminiscor, ‘im agi­
n ar, i n v e n ta r ’) cu y o s se n tid o s re c o n o c id o s son los siguientes:
1. ‘in v e n c ió n , fic c ió n ’; 2. ‘lib r o ’; 3. ‘e n tim e m a ’. U n nuevo va­
lo r d e la te sis d e R am u s se ría p o r lo ta n to : «T odas las m áxi­
m as d e A ris tó te le s so n e n tim em as» , es decir, silogism os im ­
p e rfe c to s , p r o p o s ic io n e s in c o m p le ta s, retó ric as y no lógicas,
d e s p ro v is ta s d e fu n d a m e n to o n to ló g ic o . N o son necesaria­
m e n te v e r d a d e r a s .
P e r o commentum, e n el se n tid o d e ‘en tim em a’, concurre, en
la le n g u a la tin a , c o n o tr a p a la b ra cuya etim ología es co m p le­
ta m e n te d ife r e n te : commentatio. Ya Q u in tilia n o adv ertía al
le c to r d e la s Instituciones oratorias: «E nthym em a, quod nos
c o m m e n tu m sane, aut c o m m e n ta tio n e m interpretemur, quia
aliter non possumus, graeco melius usuri».5L a p a la b ra com­
mentatio d e riv a , p o r su p a rte , d el v e rb o commentor, ‘te n e r

5 Quintiliano, Instituciones oratorias, v , 10,1. «El entimema, para uti­


lizar el término griego, que traducimos imperfectamente por commentum
o commentatio».

289
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

en m e n te ’, y p ro d u c e a su vez o tro su sta n tiv o , commentarius,


‘la co lecció n , el lib ro d e n o ta s ’.
L as d o s series etim ológicas e stá n m u y p ró x im a s , la s d o s
tie n e n el m ism o o rig en , la p a la b ra mens: commentor se r e ­
lacio n a d ire c ta m e n te co n ella (ad mentem habere), m ie n tra s
q u e commentior lo h ac e p o r in te rm e d ia c ió n d e mentior, ‘n o
d e c ir la v e rd a d , fa n ta se a r’. E n las d o s serie s, se e n c u e n tr a n
varios significados id én tico s: ‘e llib r o ’, ‘el e n tim e m a ’. L a c o n ­
tig ü id a d d e los significantes p ro v o c ó a lg u n a s c o n fu s io n e s ,
e n tre commentor y commentum, e n tre commentarius y com-
menticius, o juegos d e p a la b ra s co m o a q u e l al q u e se e n tre g a
C iceró n , n o sin efecto o ra to rio : «Commentariis commenticiis
[ ...] innumerabilispecunia congesta est».6
L a constelación sem án tica ya in g e n te e n to r n o a la q u e se
o rd e n a la tesis d e R am us se e n riq u e c e d e e s te m o d o c o n n u e ­
vos significados, com o si el so lo té rm in o d e commenticius
p e rm itie ra acu m u la r to d a s las p ru e b a s d e a c u s a c ió n p o s ib le s
c o n tra A ristóteles— e n tre las q u e elegir, o m e jo r a u n , n i e le ­
gir— p ara co n d e n a rle sin a p e la ció n . R e c o rd é m o sla s. L a fa l­
sed ad se d ed u c iría d e los m o tiv o s sig u ien tes:
-n o h a b ría ex istid o el h o m b re lla m a d o A ristó te le s;
- h a b ría ex istid o , p e ro n o h a b ría sid o m ás q u e el c o m p ila ­
d o r d e tex to s antiguos;
-h a b ría ex istid o , h a b ría sid o a u to r, p e r o n o d e lo s te x to s
q u e se le atrib u y en en la é p o c a d e R am us;
- h a b ría ex istid o , h a b ría sid o a u to r d e lo s te x to s q u e se le
atrib u y e n , p e ro esos te x to s sería n re tó ric o s , sin f u n d a m e n ­
to o n to ló g ico , n o serían p ro p o sic io n e s ló g ic a s c u y a v e r d a d
p u d ie ra p ro b a rse ;
- h a b ría ex istid o , h a b ría sid o a u to r d e te sis ló g ic a s, p e r o
éstas h a b ría n sid o p e rv e rtid a s p o r la tra n s m is ió n e n lo s c u a ­
d e rn o s y en los lib ro s d e n o tas.

6 Cicerón, Filípicas, v , 12: «Mediante papeles falsificados, sumas in­


mensas se han amasado».

290
LA C R I S I S DE A U T O R I D A D

A fin d e c u e n ta s , si to d o s estos cargos se sum an sin a n u ­


la rse m u tu a m e n te , d e A ristó teles n o q u ed a nad a, n a d a seg u ­
ro , n a d a c u y a a u te n tic id a d sea irre fu tab le, n ad a qu e sea ve-
rifica b le, u tiliz a b le .
S in e m b a rg o , e x is te u n a p a la b ra en la lengua francesa q u e
re su m e to d o s lo s se n tid o s q u e p o d em o s co n c ed er a la tesis
d e R a m u s, u n a p a la b r a q u e desig n a la especie d o m in an te de
la e s c ritu r a h a s ta el siglo x v i : la p a la b ra commentaire (‘co ­
m e n ta r io ’), a la v ez commentwn y commentatio, commenti-
cius y commentarius. D u r a n te el p e río d o escolástico, la gran
m á q u in a d e l c o m e n ta rio , u n a vez q u e h u b o ab a n d o n ad o las
E s c ritu ra s , se a p lic ó p rio rita ria m e n te al te x to aristotélico. A
esta m á q u in a le d e c la ra la g u e rra R am us: a A ristóteles com o
c o m e n ta rio y al c o m e n ta rio d e A ristó teles.
P o r e so la tr a d u c c ió n m ás fiel d e la tesis ram ista es la si­
g u ie n te : « T o d o A ristó te le s es co m e n ta rio » o, m ás lib rem en ­
te, «commentatio, commentitia»,«traduttore, traditore».

3- LA C R I S I S D E A U T O R I D A D

L a c o n tin u a c ió n d e la o b r a d e R am us ilu stra el sen tid o de su


tesis y c o n firm a q u e se tr a ta b a m en o s d e u n a co n d e n a del tex ­
to a ris to té lic o q u e d e u n a d e n u n c ia d el p a p e l qu e le atrib u ía
la u n iv e rs id a d . E n el p re fa c io d e su Dialéctica, R am us se p r o ­
p o n e h a c e r re v iv ir u n a cien c ia cuyo p ro g re so se h ab ía in te ­
rr u m p id o d e s d e G a le n o , ya q u e to d o s aquellos que la h ab ían
s e g u id o « h a n a b a n d o n a d o el v e rd a d e ro am o r de la sap ien ­
cia, y se h a n e n tr e g a d o serv ilm e n te al am o r de A ristóteles, sin
e x a m in a r n i p o n e r e n p rá c tic a sus p re c e p to s, com o él m ism o
h a b ía e x a m in a d o y p u e s to en p rá c tic a los p re c e p to s d e los
filó so fo s a n tig u o s , sin o d e fe n d ié n d o lo s religiosam ente, e in ­
te r p r e tá n d o lo s d e e s te m o d o , co m o alguien p o d ría in te rp re ­
ta r las o p in io n e s d e o tro , cuya v e rd a d y u tilid a d jam ás h a b ría
e x p e r im e n ta d o . Y c o m o so n m a estro s d e escuelas p ú b lic a s

291
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

y d e sp recian los lib ro s d e to d o s los d e m á s filó so fo s, le h a n


o to rg a d o ta n tísim a a u to rid a d , q u e fin a lm e n te e sto s m a e s ­
tro s, a veces p o r su b o n d a d y su re lig ió n , h a n h e c h o d e A ris ­
tó teles el ú n ic o h e re d e ro d e to d o s lo s a n tig u o s filó so fo s» .7
N o h ay n in g u n a d u d a en c u a n to al p ro y e c to d e R am u s: la
d esa cra liza ció n d e A ristó teles. Y a u n q u e e n el m ism o t e x ­
to R am us acuse a A ristó teles d e co m p ilar, e stá c la ro q u e d e
lo q u e se tra ta n o es d e la v e rd a d d e la d o c tr in a a r is to té lic a ,
sino d e su p re stig io excesivo y d e su a b u so d e p o d e r. R am u s
se o p o n e m en o s al p ro p io A ristó te le s q u e al a r g u m e n to d e
a u to rid a d qu e se esgrim e en to d a s las esc u elas.
Q u e el b lan co p rin c ip a l d e R am u s es la auctoritas p u e ­
d e co m p ro b a rse en m u ch o s lu g a re s d e su o b ra , p o r e je m p lo
en las Dialecticae partitiones (1543), a n te rio re s a la Dialécti­
ca en lengua francesa, d o n d e e n u n c ia e n p o c a s p a la b r a s el
p u n to exacto q u e critica d el u so q u e h a c e n lo s e sc o lá stic o s
d e A ristóteles, «ipse dixit, ergo verum», co sa q u e es la d e fin i­
ción m ism a del arg u m e n to d e a u to rid a d , la p ro p o s ic ió n i r r e ­
fu tab le y ú n icam e n te in te rp re ta b le ; o ta m b ié n e n las Scholae
mathematicae: «Nulla auctoritas rationis, sed ratio auctonta-
tis dominaque esse debet».8 R am u s q u ie re s u b s titu ir la a u to ­
rid a d p o r la razó n y p o r la ra z ó n d e la a u to r id a d , d e a c u e rd o
co n u n m ecanism o q u e p a re c e u n a u té n tic o r e to r n o a la gno-
me griega y a su fu n d a m e n to lógico.
A h o ra b ien , la co n d e n a d e la auctoritas c o m o p r u e b a , q u e
p asa p o r u n a d e n u n c ia eq u ív o ca d e A ristó te le s— d e él m ism o
o del p a p e l qu e se le atrib u y e: ¿hay q u e c o n s id e r a rlo r e s p o n ­
sable y cu lp a b le d e su p re stig io ? — , se e n c u e n tra , a d e m á s d e
en R am us, u n p o c o p o r to d a s p a rte s d u r a n te el sig lo x v i , e n
p a rtic u la r, casi en los m ism os té rm in o s y c o n la m is m a a m ­
b ig ü e d a d , en Los ensayos d e M o n ta ig n e . É s te h a le íd o p o c o

7 Ramus, Dialectique, París, A. Wechel, 1555, prefacio.


8 Ramus, Scholae mathematicae, Bale, E. Episcopium, 1569, lib. 111,
p . 78.

292
LA C R I S I S DE A U T O R I D A D

a A ris tó te le s ,9 y las re fere n cias q u e h ace d e él son raras, casi


e x c lu siv a m e n te a la E tic a a N icóm aco. P e ro da p á b u lo a u n a
c rític a d e s u in flu e n c ia c u a n d o le llam a « m o n arca d e la d o c ­
trin a m o d e rn a » (i, 25, p . 182), o «D ios d é la ciencia esco lásti­
ca» (11,12, p p . 8 0 3 -8 0 4 ): «S u d o c trin a , qu e es acaso tan falsa
co m o o tr a c u a lq u ie ra , n o s sirve com o ley m agistral». U n a vez
m ás, se s o s p e c h a d e A ristó teles: su d o c trin a tal vez sea falsa,
p e r o e n c u a lq u ie r caso la escolástica sólo se p re g u n ta «si lo
q u e d ijo fu e así o d e o tra m a n e ra » ( n , 1 2 , p. 803).
N o c o n v ie n e s u b e s tim a r la violencia de tales palabras qu e
n o h a c e n m á s q u e e sb o z a r u n a p ro fu n d a crítica de la aucto-
ritas a r is to té lic a , y p o r lo ta n to d e la auctoritas en general
co m o fo r m a d isc u rsiv a . Se e x te n d e rá d u ra n te m ás de un siglo
y D e sc a rte s re to m a rá fielm en te a R am us: « ... la m ayor p arte
d e c u á n to s h a n d e s e a d o ser filósofos en los últim os años, han
se g u id o c ie g a m e n te a A ristó te le s h a sta el p u n to de co rro m ­
p e r c o n fre c u e n c ia el se n tid o d e sus escritos, atribuyén d o le
d iv ersa s o p in io n e s q u e , si d e n u e v o re to rn a ra a este m undo,
n o re c o n o c e ría c o m o p ro p ia s » .101E l S eg u n d o D iscurso de in ­
tr o d u c c ió n a la Lógica d e P o rt-R o y al ta m b ié n estará d ed ica­
d o , casi e n su to ta lid a d , a u n a p u n tu a liz a c ió n d e A rn au ld y
N ic o le s o b r e el lu g a r q u e ellos re serv an a A ristóteles, y a su
p e n s a m ie n to lib e ra d o fin a lm e n te d e la fascinación que su p o ­
n ía su m o n o p o lio . L o s a u to re s d e la Lógica te n d rá n qu e d e ­
fe n d e rs e d e u n a u té n tic o c rim e n d e lesa m ajestad: perm itirse
se ñ a la r e r r o r e s e n A ristó te le s y cita r «ejem plos de definicio­
n es d e fe c tu o s a s y d e ra z o n a m ie n to s in c o rre c to s» .'1C om o R a­
m u s y c o m o D e s c a rte s , su ú n ic a justificación consiste en in ­
v o c a r la ra z ó n c o n tr a la a u to rid a d . «Y si se en c o n trasen per-

9 Véase H. Friedrich, Montaigne, trad. fr., París, Gallimard, 19 8 6, p. 67.


10 Descartes, Los principios de la filosofía, introd., trad. y notas Guiller­
mo Quintás, Madrid, Alianza, 1995, p. 11.
11 Arnauld y Nicole, La lógica o el arte de pensar, pról., trad. y notas
Guillermo Quintás, Madrid, Alfaguara, 1987, p. 41.

293
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

sonas q u e p re te n d ie s e n q u e en m o d o a lg u n o e s tá p e r m itid o
te stim o n ia r el d e sa c u e rd o co n A ristó te le s, fá cil s e ría h a c e rle s
v er q u e n o es ra z o n a b le m a n te n e r e sta c o n s id e r a c ió n h a c ia
A ristó teles» .11 E n u n m o m e n to e n q u e u n v a lo r n u e v o d e la
re p e tic ió n d e las p ala b ra s d e o tro , q u e n o es e x c lu s iv a m e n te
in d icativ o , se re co n o ce o está a p u n to d e h a c e rs e re c o n o c e r,
p a rtic u la rm e n te en la o b ra d e A rn a u ld y N ic o le , s ig u e s ie n d o
n ecesario te n e r en cu e n ta su v a lo r a n tig u o , in s titu id o , y p e ­
d irle disculpas. P e ro n o es seg u ro q u e la e x c u s a a d u c id a sea
la m ejo r (razón); en to d o caso n o c o n v ie n e id e n tific a rla p r e ­
cip ita d a m e n te con el fu n d a m e n to ló g ic o d e la gnome. D e s ­
cartes com pleta en efecto su c rític a d e a q u e llo q u e es « fácil
d e creer», la tesis p ro b a b le o el lu g a r c o m ú n , e n e sto s té r m i­
nos: « p rá cticam en te c o n sid e ro falso to d o lo q u e ta n só lo es
verosím il».'3N o o b sta n te , la v e ro s im ilitu d e r a lo c a ra c te rís ti­
co de la gnome, q u e p o r lo ta n to n o v ale m á s q u e la auctoritas.

4 . LA L E N G U A M U E R T A

E n la E d a d M ed ia, la ju stic ia se h a c ía e n la tín e n lo s tr i b u n a ­


les eclesiásticos. C u a n d o , b a jo F e lip e IV d e F ra n c ia , el P a r la ­
m en to se convierte en T rib u n a l S u p re m o , la le n g u a fra n c e sa
se in tro d u c e en el d ere c h o . P e ro su lé x ic o c a re c e d e té rm in o s
ap ro p iad o s. L atín y fran cé s se m e z c la n y se c o m p le ta n , c o m o
en el serm ón d e J a n o tu s d e B ra g m a rd o . E l a b o g a d o litig a e n
francés, el fiscal d esigna el d e lito en la tín , y e n tr e ta n to p o c o a
p o c o se va g en e ra n d o u n c ó d ig o e n fra n c é s. V o lta ire r e c u e r ­
d a la ú ltim a e tap a d e esta tra n sfo rm a c ió n : « F ra n c is c o I a b o ­
lió el an tig u o uso d e litigar, d e juzgar, d e c o n tr a ta r e n la tín ;
u so q u e p o n ía en ev id en cia la b a r b a rie d e u n a le n g u a q u e n o 123

12 Ibid., p . 43.
13 Descartes, «Lettre au pére Mersenne» (respuesta a Fermat), 5 de oc­
tubre de 1 6 3 7 , en: (Euvresphilosophiques, op. cit., 1 9 6 3 , vol. I, p. 815.

294
LA L E N G U A M U E R T A

se o s a b a u tiliz a r e n lo s acto s p ú b lico s [ ...] E n to n ce s n o h u b o


m ás re m e d io q u e c u ltiv a r el francés».1*Sin em b arg o , el latín
so b re v iv ió e n lo s trib u n a le s , p e ro desplazándose: el v o c a b u ­
la rio té c n ic o d e l c a n o n fu e su b stitu id o , en el siglo x v i , p o r
la le n g u a d e lo s clásic o s y la elocuencia. L a len g u a latin a h a
d e ja d o d e sig n ific a r y a h o ra es u n a digresión. C u an d o la cita­
do, q u e d e s ig n a el re q u e rim ie n to a com parecer, se afran ce­
sa e n citadon, el d is c u rs o ju ríd ic o se salpica de citas latinas.
L as p a la b r a s la tin a s d e l léx ico d esa p are cen y son su b stitu i­
d as p o r u n id a d e s su p e rio re s d el discurso: frases, frag m en ­
to s, p a sa je s to m a d o s d e los a u to re s. L a enseñanza del d ere­
c h o c o n s e rv a el la tín e n su p ro g ra m a , en fo rm a de ap ren d iza­
je d e d e te r m in a d a s lo c u c io n e s: se aconseja a to d o estu d ian te
q u e llev e u n c u a d e r n o d o n d e a n o ta r fó rm u las elegantes. L a
cita h a c e ju r is p r u d e n c ia en la é p o c a d el R enacim iento. P o r lo
d em ás, p a r a re m e d ia r las la g u n a s en los cu a d ern o s de notas
d e lo s h o m b r e s d e leyes se im p rim e n c a n tid a d de florilegios
y d e a n a le c ta s c o n g ra n é x ito . S on v o lú m en es m onstru o so s,
c o m o el Polymnémon o Florilegio de Francfort q u e recogía
v ario s c e n te n a re s d e m iles d e citas griegas y latinas clasifica­
d as d e u n a m a n e r a c o m p leja. D isp o n ía d e u n Onomatologus,
re la c ió n a lfa b é tic a d e lo s a u to re s, y d e u n Breviculum titulo-
rum, ín d ic e d e te m a s c o n q u in ie n ta s cu a re n ta y ocho e n tra ­
d as d e s d e Abortus h a s ta Zodiacus, y u n a p lé to ra de en trad as
s e c u n d a ria s q u e id e n tific a b a n p o r ejem p lo en el artículo In-
vidia m á s d e v e in te v a rie d a d e s.
L a p ro d ig io s a d ifu sió n d e la cita latin a en el siglo x v i , fa­
c ilita d a p o r la im p re n ta , está re la cio n ad a con la d ecad en cia
d e e s ta le n g u a e n el d isc u rso , n o ú n ic a m e n te jurídico. E l latín
m u e re , se p e trific a , se m om ifica en citas; cu a n d o la len g u a la ­
tin a ya n o g e n e ra e n u n c ia d o s n uevos, se convierte en el cam ­
p o p riv ile g ia d o d e la re p e tic ió n . L a cita es siem pre la supervi- 14

14 Voltaire, artículo «Frangois», Dictionnaire philosophique, en: CEu-


vres completes, París, Garnier, 1879, vol. x ix , p. 183.

295
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

vencía d e u n a le n g u a m u e rta , a u n q u e só lo sea d e u n id io le c to .


L a Dialéctica d e R am us y Los ensayos d e M o n ta ig n e so n
las dos p rim e ra s o b ra s originales p u b lic a d a s e n fra n c é s, m o ­
tivo p o r el q u e R am us tu v o q u e re in v e n ta r to d o el v o c a b u la ­
rio d e la lógica. P e ro la elección d e la le n g u a v u lg a r y el re c h a ­
zo d e la auctoritas v an d e la m a n o y se im p lic a n m u tu a m e n te ,
ya q u e en el fo n d o son el m ism o gesto. Se c u e s tio n a la aucto­
ritas cu a n d o se ex p resa en o tra le n g u a (en la tín e n el te x to ),
cu a n d o el desfase e n tre dos niveles d e l d is c u rs o , el d e l m a e s ­
tro y el del ap ren d iz, el del P a d re m u e rto y el d e l d isc íp u lo ,
será dem asiado flagrante p o r la d ife re n c ia d e las le n g u a s; e n ­
to n ces se co n v ertirá en in s o p o rta b le , co m o si el la tín fu e ra p o r
sí m ism o auctoritas. L a le n g u a v u lg a r r e p r e s e n ta u n a tra sg re -
sión o u n a reivindicación ta l q u e n o p u e d e s o p o r ta r u n a t u ­
tela y p arece n ec esaria m e n te in c o m p a tib le c o n la auctoritas.

J. M A R C H A A T R Á S

C o n tra la auctoritas, R am us se p r o n u n c ia a fa v o r d e u n r e ­
to rn o al te x to d e A ristó teles y d e u n a le c tu r a sin p re ju ic io s ,
in o cen te y q u e ig n o re los c o m e n ta rio s c o n s a g ra d o s , es d ec ir,
la trad ició n . T odo re to rn o al te x to se in a u g u ra c o n u n a d e ­
n u n cia d e la tra d ic ió n , leg ítim a d e te n ta d o r a d e l s e n tid o q u e
n o o b sta n te lo h a b rá p e rv e rtid o .
L a o b ra de R am us es c o n te m p o rá n e a d e la R e fo rm a y R a ­
m u s m ism o cam bió de re lig ió n h a c ia el fin al d e su v id a , e n
1561. M ás ta rd e , d e i j 6 8 a i 5 7 o , tu v o q u e e x ilia rs e a S u iz a y
a A lem ania, d o n d e se h izo p ro p a g a d o r d e la c u ltu r a fra n c e sa .
E sto ex p lica q u e el ra m ism o se e x te n d ie se , m á s q u e e n F r a n ­
cia, en esos países g an ad o s p o r el p ro te s ta n tis m o , así c o m o
en In g la te rra . R am us te rm in ó su v id a a s e s in a d o e n 1572, d u ­
ra n te la m asac re d e la n o c h e d e S an B a rto lo m é .
L a p ro te s ta c o n tra la a u to rid a d d e A ris tó te le s c o m p a r te
el m ism o p rin c ip io q u e la d e la R e fo rm a c o n tr a la tr a d ic ió n
LA P Á G I N A I M P R E S A

ca tó lic a , y el a risto te lism o es adem ás in d iso ciab le del to m is­


m o y d e la e sc o lá stic a . P o r lo ta n to , n o es d e e x tra ñ a r q u e u n
ló g ico re fo rm is ta e m p re n d a la crítica d e A ristóteles, o m ejo r
a u n , q u e u n ló g ic o q u e h a c ritic a d o el aristotelism o d o m in a n ­
te a c a b e c o n v e rtid o al p ro te sta n tism o . L a R eform a acusa de
id o la tría a la re lig ió n c a tó lica y co n sid era q u e las trad ic io n e s
so n s u p e rflu a s y n o civ as. S egún L u te ro y C alvino, la B iblia
c o n tie n e to d a la re v e la c ió n y n o hay n ad a en ella qu e d eb a
s u p rim irs e n i a ñ a d irse . P o r eso los escritos de los P ad re s no
p u e d e n p r e te n d e r n in g u n a a u to rid a d . Y lo m ism o dijo Ra-
m u s d e l c o m e n ta rio d e A ristó teles.
P e r o la tr a d ic ió n y la a u to rid a d co n stitu ía n en la E d ad M e­
d ia u n siste m a d e re g u la c ió n del discurso. N egarse a acatarlo
p ro v o c a b a la p a r a d o ja d e q u e el re to rn o al tex to , a pesar de
su c a rá c te r re a c c io n a rio al re c h a z a r la actualización y la secu­
la riz a c ió n d e l lib r o d e sd e su orig en , equivale al relajam iento
d e u n a o b lig a c ió n . T o d o el p o d e r d e la Iglesia y de la U niver­
s id a d (d e l sa b e r) se ta m b a le a . E l re to rn o al tex to , T , el rech a­
zo d e la auctoritas, A [t a c o m p a ñ a n y d e term in a n el rechazo de
u n p o d e r e fectiv o . R ec h a z a r la fu e rza d e la auctoritas com o
m o d e lo y m a triz d e to d a e sc ritu ra , equivale a ap artarse de la
in s titu c ió n q u e la re c o n o c e . R am us y M o n taig n e p erten ecen
p le n a m e n te a e ste co n v u lso p e río d o d e la transición hacia un
n u e v o p o d e r, u n n u e v o c o n tro l, u n n u ev o régim en de la escri­
tu ra , cu y a s re g la s d e fin irá el co n cilio d e T ren to y el B arroco. 6

6 . LA P Á G I N A I M P R E S A

Commentarius, a n te s d e significar u n ejercicio in telectu al en


la le n g u a la tin a d e la E d a d M ed ia, designa el c u a d ern o , la
c o le c c ió n , el c u a d e r n o d e n o ta s. M ás d e te rm in a n te p a ra el
c o m e n ta rio q u e la p rá c tic a te ó ric a d e la exégesis es la c o n d i­
c ió n d e e s ta p r á c tic a , el o b je to c o n c re to y m aterial, el so p o r­
te s o b r e el q u e se llev a a cab o . E l co m en ta rio está lig ad o d e

297
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

m an era in d iso lu b le a u n m o d o p a r tic u la r e h is tó ric a m e n te d e ­


te rm in a d o d e la tra n sm isió n d el te x to : la c o p ia .
L os fallos téc n ic o s d e esta tra n sm isió n so n ta m b ié n o b je ­
to d e la c o n d e n a d el c o m e n ta rio a la q u e se e n tre g a R am u s.
L a co p ia p ro v o c a d isto rsio n e s y e rro re s e n el te x to ; es a p ro -
xim ativa, in su ficien te, infiel a la le tra ; el r e to r n o al te x to es
u n re to rn o a su letra . L as ev id en c ias e s tá n a h í, y p a r a r e c o ­
n o ce rlas b a sta señ a la r este detalle: lo s c o p ista s d e lo s e sc rito s
p a trístic o s te n ía n la c o stu m b re d e s u b s titu ir las c ita s b íb lic a s
d e los P a d re s p o r el te x to d e la v u lg a ta o, m ás f r e c u e n te m e n ­
te todavía, c itar los pasajes m ás o m e n o s ig u a l, d e m e m o ria ,
seg ún la versión d e la B iblia q u e h a b ía n a p r e n d id o . P o d e m o s
im ag in ar en q u é se h a b ía n c o n v e rtid o las auctoritas d e s p u é s
d e h a b e r sido co rreg id as d e este m o d o : c o m o d ic e D e sc a rte s,
se h ab ía co rro m p id o el se n tid o d e lo s te x to s . Y é s ta es só lo
u n a, la m ás m anifiesta, d e las a d a p ta c io n e s q u e lo s c o p ista s
llevaban a cabo. N o h ay n a d a en u n te x to m á s frá g il, m á s fá ­
cilm ente m odificab le, q u e sus c ita s.'5
A u n q u e sólo fu e ra p o r esto , es n e c e s a rio r e c o n o c e r la im ­
p o rtan c ia q u e el d e sa rro llo d e la im p re n ta tu v o e n lo s p r o c e ­
sos in telectuales d el siglo x v i . L a n u e v a p r á c tic a d e l te x to ,
de la esc ritu ra y d e la le c tu ra , n o p o d r ía c a p ta rs e e n su o r i­
g inalidad si no se tuviese en c u e n ta el e fe c to d e la im p re n ta .
P e ro a m e n u d o se tie n d e , d e sd e u n a p e r s p e c tiv a b a s ta n te m e-
canicista, a re d u c ir este e fecto al d e u n a m a y o r d ifu s ió n d e l
te x to im p reso co n rela ció n al m a n u s c rito , y a s u b ra y a r q u e la
im p re n ta , c a ra c te rizad a p o r su p o d e r d e m u ltip lic a c ió n , fu e
la p rim e ra técn ic a q u e p ro d u jo a rtíc u lo s e n s e rie y e n m asa.
Sin em b arg o , esta afirm ación es in su fic ie n te , al m e n o s p o r
lo q u e se refiere a finales d el siglo x v y p r in c ip io s d e l x v i ,
c u a n d o las tira d a s d e las im p re n ta s n o s u p e r a b a n la p r o d u c ­
ció n d e los g ra n d e s talleres d e copia. 15

15 Véase G. Bardy, «Les citations bibliques d’Origéne dans le De prin­


cipas», Revue biblique, París, 1919, pp. 106-136.

298
C O M I L L A S Y C URS I VA

E l e fe c to in ic ia l d e la im p re n ta n o es el de u n a difu sió n
m a y o r d e e je m p la re s id é n tic o s d e u n m ism o te x to q u e p u e ­
d e lle g a r d e e s te m o d o a m u ch as m anos, si n o a todas, con
la e v e n tu a l r u p tu r a c u a lita tiv a q u e p o d ría p ro v o c ar esta r e ­
p e n tin a e x p a n s ió n ; lo q u e im p u so la sim ple existencia de u n
n u e v o s o p o r te y d e u n a n u e v a técn ic a fue en p rim e r lu g ar y
s o b re to d o la tra n s fo rm a c ió n m ism a d e la ética de la le ctu ra
y d e la e s c ritu r a , q u e tu v o co n secu en cias incluso en la teo ría
d el le n g u a je . E l m o d e lo d e l lib ro im p reso o de la escritu ra
artificial— la im p r e n ta fu e lla m a d a en sus inicios ars artificia-
liter scribendi— , s u b s titu y e el m o d e lo del m an u scrito y de la
co p ia e n la p r á c tic a d e l te x to , an tes d e q u e la eno rm e d ifu ­
sión d e la im p r e n ta te n g a co n se cu en c ia s. E sto se com p ru eb a
fá c ilm e n te o b s e r v a n d o la rá p id a ev o lu ció n d e la página im ­
p re s a e n su d is p o s ic ió n , d u ra n te el tra n sc u rso de la segunda
m ita d d e l sig lo x v , a p a r tir d e u n a tip o g ra fía q u e al prin cip io
tr a ta d e im ita r t o d o lo p o s ib le al m a n u sc rito .16

7. COMILLAS Y CURSIVA

E n la o b r a d e R a m u s, el trá n s ito d el m o d e lo m an u scrito al


m o d e lo im p r e s o d e l te x to es c a rac te rístic o : n o se observa
ú n ic a m e n te e n la p re s e n ta c ió n m a te ria l del lib ro , en su fo r­
m a, sin o q u e se m a n ifie sta in clu so , y d e m an era n o tab le,
en la tr a n s f o r m a c ió n d e la ló g ic a q u e R am us lleva a cabo,
y en la c o n c e p c ió n d e l le n g u a je , e x p líc ita o im plícita, de la
q u e p a r te .
L a in flu e n c ia d e la im p re n ta , so b re la p re sen tació n del te x ­
to y s o b re la o rg a n iz a c ió n d e las m aterias, se ap recia a sim ­
p le v ista , e n la s o b r a s d e R am u s y en sus ediciones sucesivas,

16 Véase L. Febvre y H. J. Martin, LApparilion du livre, París, A. Mi-


chel, 1958, y H. Cárter, A View ofEarly Typography, Oxford, Clarendon
Press, 1969.

299
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

en el p a p e l cre c ie n te q u e d e se m p e ñ a n to d a u n a s e rie d e m o ­
d alid ad es y d e m arcas tip o g ráfic as in tr o d u c id a s p o c o a p o c o
cuyo m ay o r efecto es d ife re n c ia r c o m p le ta m e n te la p á g in a
im p resa d e su an tig u o m a n u sc rito .
A sí, en las Dialecticaepartitiones d e 1543, a p a re c e u n a ú n i­
ca tip o g rafía , la ro m an a , e x c e p to en el p ró lo g o , q u e e s tá en
cursiva. L as com illas n o se u tiliza n , n o e x iste n . P o r el c o n tr a ­
rio , a p a r tir d e la p rim e ra e d ic ió n fra n c e sa d e la Dialéctica,
ap a re c id a en 1555 en la im p re n ta d e A n d r é W e c h e l d e P a rís,
to d as las citas in clu id as en el te x to se d is tin g u e n p o r la tip o ­
grafía: cu an d o están en verso, se im p rim e n e n c u rsiv a , m ie n ­
tras qu e el co n ju n to d el te x to e stá e n ro m a n a , y e l n o m b r e
d el tra d u c to r (casi siem p re R o n sa rd ) fig u ra a p ie d e p á g in a ;
cu a n d o están en p ro sa , e x c lu siv a m e n te u n a d e C ic e ró n , u n a
com a in v ertid a figura al m a rg e n , a la a ltu ra d e la s lín e a s d o n ­
d e em pieza y te rm in a la cita, y d o s c o m as in v e rtid a s al m a r­
gen de las líneas in te rm e d ia s. E sta s m a rc a s, q u e a n u n c ia n la
form a que to m ará n las fu tu ra s co m illas e n el sig lo sig u ie n te ,
su p o n en u n a in n o v ació n ca p ita l. Q u e yo se p a , n o h a y a n te ­
cedentes d e tal p re c isió n e n la cita: p rin c ip io y fin s e ñ a la d o s
inequívocam ente, a u to r y tr a d u c to r n o m b r a d o s . E n u n a r­
tículo titu la d o « T h e O rig in a n d D e v e lo p m e n t o f th e M a rk s
o f Q u o ta tio n » ,17D o u g las C. M c M u rtr ie s itu a b a el o rig e n d e
las com illas en F ra n c ia a lre d e d o r d e lo s a ñ o s 1580-1 5 9 0 , «two
comas or two turned comas in the margins heing used to in­
dícate cited passages». Sin e m b a rg o , la Dialéctica d e R a m u s,
en la q u e figura p re c isa m e n te ese sig n o , fu e p u b lic a d a u n o s
tre in ta años antes: sería te n ta d o r c o n s id e r a r q u e e s te lib ro
fu e a la vez la p rim e ra o b ra filosófica e n le n g u a fr a n c e s a y la
p rim e ra en re c u rrir a las com illas, d e m o d o q u e lo s d o s fe ­
n ó m en o s están rela cio n ad o s, p u e s to q u e so n lo s fra g m e n to s
tra d u c id o s d e u n a len g u a e x tra n je ra lo s q u e se s e ñ a la n . A n ­
tes d e in d ic a r la cita, el d e sp la z a m ie n to d e u n d is c u rs o a o tro ,

17 TheLibrary, Fouth series, Londres, 1922, vol. 11, n.° 2, pp. 133-134.

300
LA R A Z Ó N D E L E J E M P L O

las c o m illa s sig n ific a b a n u n a tra n sfere n cia m ás esencial y m ás


g rav e, la d e u n a le n g u a a o tra.
E n to d a s las p u b lic a c io n e s p o ste rio re s d e R am us se u tili­
zará u n s iste m a a n á lo g o p a ra se p a ra r los niveles de d iscu r­
so y lo s s u je to s d e la en u n c ia c ió n . N o o b stan te, hay q u e d e ­
c ir q u e d e s p u é s d e su a p a ric ió n en la Dialéctica, las com illas
d e s p a re c e n d e la n te d e la cursiva. E n la Gramática d e R am us,
p u b lic a d a e n 1572, to d a s las citas están en cursiva. A este res­
p e c to p o d r ía m o s s u p o n e r q u e , d el m ism o m o d o q u e la tip o ­
g ra fía ro m a n a , e n la q u e se h a b ía n im p reso los prim ero s li­
b ro s a m e d ia d o s d e l siglo x v , d io p aso a co n tin u ació n a la
g ó tic a a n te s d e r e a p a r e c e r en el siglo x v i , las com illas fu e­
ro n a b a n d o n a d a s d e sp u é s d e su ap a ric ió n (¿en la Dialéctica
d e R a m u s? ) y só lo re s u c ita ro n d efin itiv am en te m ás tard e , en
la fe c h a in d ic a d a p o r D o u g la s C. M cM u rtrie .
P e r o p o c o im p o r ta n estas su tiles p re fere n cias en la c ro ­
n o lo g ía. C u e n ta m u c h o m ás la in n o v a c ió n en sí m ism a: sólo
co n la im p r e n ta se in tr o d u c e n en el te x to los in d icad o res de
la cita, só lo a p a r tir d e este in v e n to la cita a d q u iere su sen­
tid o p r o p io , m o d e r n o , p lu ra l, p le n o , y define u n a categoría
esp e cífica e n la p r á c tic a d e l te x to .

8. LA R A Z Ó N D E L E J E M P L O

L o s in d ic a d o r e s tip o g rá fic o s d e la re p e tic ió n , las com illas y


la c u rsiv a , c u m p le n u n a fu n c ió n c a p ita l en el sistem a d e R a­
m u s. S u p rim e n la « in d ife re n c ia » h a c ia la v arie d ad d e los d is­
c u rso s, q u e s e g ú n C o n d o r c e t h a b ía c o n stitu id o u n o b stá c u ­
lo p a r a el c o n o c im ie n to a n te s d e la im p re n ta ;'8 sep a ran dos 18

18 Condorcet escribía a propósito de los romanos: «Un se dice, se cuen­


ta, colocado al principio de la frase, les parece suficiente para ponerse al
abrigo del ridículo de una credulidad pueril. A la desgracia de ignorar to­
davía el arte de la imprenta hay que atribuir sobre todo esta indiferencia,

301
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

o varios niveles en el d iscu rso , u n le n g u a je -o b je to y u n m e ta -


len guaje, o la le n g u a e n se ñ a d a y la le n g u a e n s e ñ a n te . S in e m ­
b a rg o , aq u e llo cuyo e sta tu to la tip o g ra fía d is tin g u e c o n p r e ­
cisión son los ejemplos d e la g ra m á tic a o d e la ló g ic a . ¿ P e ro
q u é v alo r p u e d e n te n e r los ejem p lo s d e R a m u s, si se o p o n e n
a la auctoritas? H a y al m en o s d o s m o tiv o s p a r a d is tin g u irlo s
c o n c la rid ad q u e d a n c u e n ta d e su v a lo r e sp e c ífic o .
E l p rim e ro es q u e co n R am u s— p r e c u r s o r e n e s to d e lo s
gram áticos del siglo x v n — , la le n g u a e stá e n tr a n c e d e c o n ­
vertirse en u n objeto específico d e c o n o c im ie n to , y, p o r c o n si­
g u ien te, los ejem plos son a la vez e x p e rie n c ia s e ilu s tr a c io ­
n es del co n o cim ien to q u e e m p ie z a a e la b o r a rs e . E r a c o r r ie n ­
te, h asta el siglo x v n , q u e el e n u n c ia d o d e la p r e s c r ip c ió n
gram atical fu e ra a su vez u n a a p lic a c ió n . L a re g la e r a su p r o ­
p io ejem plo, y la c o n fu sió n en u n ú n ic o e n u n c ia d o d e e s­
tas dos en tid ad e s ló g ic a m e n te d ife re n te s la ju s tific a b a , y sin
d u d a la im p o n ía, el é x ito d e lo s m é to d o s m n e m o té c n ic o s en
la enseñanza m edieval: a p r e n d ie n d o d e m e m o ria el e je m p lo ,
el alum no a p re n d ía al m ism o tie m p o la re g la . L a g ra m á tic a
se p re se n ta b a h a b itu a lm e n te c o m o u n c a tá lo g o d e e je m p lo s
o— cosa qu e venía a se r lo m ism o — d e re g la s, sin q u e h u b ie ­
ra lugar p a ra u n a d istin c ió n e n tre n iv eles d e le n g u a je . C u a n ­
do el exemplum m ed iev al c o m p re n d ía lo p a r tic u la r y lo u n i­
versal se in teg ra b a p e rfe c ta m e n te e n u n a m n e m o té c n ic a a
cuya decad en cia c o n trib u irá la im p re n ta , té c n ic a s u b s titu ti­
va p ara re te n e r la in fo rm a c ió n .15E n re a lid a d , c o n la s im p lifi­
cación q u e R am us p ro p u s o d e la re tó ric a , s u p r im ió la c u a r­
ta p a rte , memoria; y lu c h ó c o n tra el c u lto e s c o lá s tic o d e la
m e m o ria ta n to com o c o n tra el d e la a u to r id a d . T o d o ars me-

que corrompió en ellos el arte de la historia y que se opuso a su progreso


en el conocimiento de la naturaleza», Esquisse d'utt tableau historique des
progrés de l’esprit humain, París, Vrin, 1970, v .“ época, p. 88.
19 Véase M. Foucault, introducción a la Grammaire de Port-Royal, Pa­
rís, Paulet, 1969, pp. v-vi.

302
LA R A Z Ó N D E L E J E M P L O

moña, d e s d e la A n tig ü e d a d , su p o n e u n sistem a de re p re se n ­


ta c ió n v isu a l y esp acial: d e los lugares, loci, y de las im ág e­
n es s o r p r e n d e n te s , imagines agentes. L as im ágenes vividas, o
p a r a la m e m o ria , p e rm ite n re c o rd a r m ás fácilm ente las ideas
re te n id a s e n a lg ú n sitio: co m o p o r ejem plo las sensibilia d e
sa n to T o m ás p a r a las intentiones espirituales. P e ro R am us
se o p o n e a la re p re s e n ta c ió n com o estím ulo de la m em oria,
así c o m o c o n d e n a las im ágenes d esd e un p u n to de vista reli­
g io so , d e a c u e rd o c o n las p ro te s ta s iconoclastas de la R efor­
m a .20 E l re c h a z o d e lo s exempla y d e las auctoritates, y el de
las imagines agentes y la memoria c o rre n parejos. R am us ex ­
p u ls a las im á g e n e s d e los lu g are s sag rad o s, p e ro conserva los
lu g a re s sa g ra d o s; su siste m a d e m e m o ria es u n a tó p ica ab s­
tra c ta , d ia g ra m á tic a e n lu g a r d e icónica: el o rd e n analítico,
el e s q u e m a a r b o re s c e n te , el ín d ic e q u e figura al final de sus
o b ra s y q u e se p a r e c e a u n d ib u jo d e L lull cuyos sím bolos
h u b ie ra n s id o b o rr a d o s . In sc rito s en el p ro c eso analítico de
R am u s, su s e je m p lo s y sus citas n o tie n e n a d a d e im ágenes
d e m e m o ria d e s tin a d a s a e x c ita r los sen tid o s, y n o c o n trib u ­
yen a u n a e d u c a c ió n sen sib le.
E l s e g u n d o m o tiv o p r o f u n d o d e la d istin c ió n gráfica de los
eje m p lo s, q u e in te rv ie n e m ás c o n c re ta m e n te en la Dialéctica,
c o n c ie rn e a lo s e x tra c to s d e lo s p o e ta s y d e los prosistas an- í
tig u o s cu y as fo rm a s d e ra z o n a m ie n to R am us analiza. E l e x ­
tra c to a n tig u o e n R a m u s n o es n i exemplum, n i m enos to d a ­
vía auctoritas-, p e r o ta m p o c o es ilu stració n . T iene u n a fu n - •
ció n c a r a c te rís tic a d e l p ro c e s o ra m ista, legitim ada en teoría. c
L a d ia lé c tic a d e R am u s se d e fin e com o u n m é to d o p a ra j
v o lv e r y d ir ig ir el e s p ír itu h a c ia la v e rd a d , y u n m é to d o na- !
tu ra l, p o r q u e el h o m b r e tie n e la fa c u lta d n a tu ra l d e c o n o ­
c e r to d a s la s c o sa s (c o m o se ñ a la en el p re fac io d e 1555).
N a d a d a m e jo r c u e n ta d e l m é to d o q u e el uso, del q u e R am us

20 Ramus, De religione christiana, Fráncfort, A. Wechel, 1577, pp. 114-


115. Véase F. A. Yates, L'Art de la mémoire, op. cit., p. 256.

303
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

q u e ría e x tra e r los p rin c ip io s . ¿ C u á l es e l u s o e n e s te caso ?


P o r u n a p a r te , su p ro p ia ra z ó n , la d e c a d a c u a l y la d e R a-
m us, p o r o tra , los e sp íritu s s u p e rio re s , c u y o s e je m p lo s a p a ­
re c e n co n sig n ad o s en los te x to s q u e h a n lle g a d o h a s ta n o ­
so tro s. M ie n tra s D e sc a rte s— é sta es la p r in c ip a l d ife r e n c ia
e n tre R am us y él— co n fia rá ú n ic a m e n te e n s u ra z ó n p a r a la
e la b o ra c ió n d e u n m é to d o , R am u s a ñ a d e e l e je m p lo d e lo s
an tig u o s, p u e sto q u e p o n e n d e m a n ifie s to e l u s o d e ra z ó n .
E l m é to d o d e R am us se fu n d a e n p a r te s o b r e lo s p r in c ip io s ,
la ra zó n u n iv ersal d e la q u e d a n te s tim o n io lo s e s p ír itu s s u ­
p e rio re s, y en p a r te s o b re la e x p e rie n c ia , q u e es u n a in fe ­
ren cia singular.21
C onviene d istin g u ir c la ra m e n te el e je m p lo , ta l y c o m o in ­
terv ien e en R am us, d el exemplum m e d ie v a l, g é n e ro d e la auc-
toritas. E ste ú ltim o , al h a b e r p e r d id o su re fe re n c ia al p a r a ­
digm a d e la an tig u a re tó ric a , ya n o e r a m á s q u e u n a im a g e n
p iadosa, u n a figura d e la h o m ilía. R a m u s le d e v u e lv e su v a lo r
aristotélico de sím b o lo , sin e fe c to s d e páthos o d e ethos, sin
c o m p o n en te in d icativ o o icó n ico : es u n a te sis p r o b a b le , u n a
in ferencia singular, q u e sólo p u e d e s e r d ia le c tiz a d o c o m o
universal en la c o n fro n ta c ió n c o n la ra z ó n , e n el ju e g o d e
m anos en q u e la c a rta d e la auctoritas rationis se c o n v ie r te en
la d e la ratio auctoritatis. E l eje m p lo , lo q u e fig u ra e n c u r s i­
va o en tre com illas en los lib ro s d e R a m u s, es a s u m id o c o m o
elem en to ex tra ñ o , n o es o b je to d e u n c u lto s in o d e u n a e v a ­
lu ació n m etódica: la e x p e rie n c ia se e x tie n d e al corpus d e lo s
te x to s disponibles.
C u an d o , con D e sc arte s, el p r in c ip io d e l m é to d o se a el s u ­
jeto ú n icam e n te— es decir, el cogito, n u e v o p r in c ip io d e la
ratio— , el su jeto q u e d a rá aislad o d e su c o n te x to , lo q u e n o
significará la d e sa p arició n d e la cita sin o , a d ife r e n c ia d e l

21 Véase M. Dassonville, introducción a Ramus, Dialectique, Ginebra,


Droz, 1964; y P. A. Duhamel, «The Logic and Rhetoric of P. Ramus», Mo-
dern Philology, Chicago, 1949, vol. x l v i , pp. 163-171.

304
U N M O D E L O E S P A C I A L DE LA E S C R I T U R A

exemplum m e d ie v a l o d e l ejem plo ram ista, su a b so lu to s o ­


m e tim ie n to .

9. U N M O D E L O E S P A C I A L D E LA E S C R I T U R A

A n tes d e la im p re n ta , la m a te ria del lib ro no estab a localizada


c o n p re c is ió n . E l te x to , p re c e d id o o n o d e u n títu lo , desfilaba
d e la p r im e r a a la ú ltim a lín e a sin in te rru p c ió n , sin pausa, sin
b la n c o s. Se p le g a b a al id e a l d el d iscu rso , el flumen orationis,
co m o si la c o n tin u id a d estu v iese en su naturaleza, la co n ti­
n u id a d d e la v o z y d e la le c tu ra en voz alta. E l co n ten id o del
m a n u s c rito d e b ía in d ic a r su p ro p ia organización, p o r ejem ­
p lo e n la dispositio re tó ric a , p u e s n o h a b ía n a d a en la form a
q u e la re p re s e n ta ra . E s ta p re c a u c ió n to m a d a p o r el tex to an ­
tig u o es, p o r lo d e m á s, lo q u e p e rm ite re p ro d u c irlo hoy en
d ía s o b re c a rg á n d o lo c o n u n a div isió n en p árrafo s y con un a
serie d e s u b títu lo s q u e n o h a c e n m ás q u e a d a p ta r las in d ica­
cio n es d a d a s p o r el te x to a u n a n u e v a p u n tu a c ió n que facili­
ta la le c tu r a s e g ú n n u e s tro m é to d o actual.
S in e m b a rg o , e s ta so b re im p re s ió n d e u n a disposició n dis­
tin ta e n el te x to a n tig u o n o es e v id e n te d esd e u n p u n to de
v ista te ó ric o . D e ja c o n s ta n c ia d e la su b stitu c ió n de u n mo­
delo lineal d e l te x to , e se n c ia lm e n te o ral, p o r u n modelo es­
pacial, el lib r o . A m b o s se o p o n e n com o la voz y la m irada:
el lib r o y el n u e v o e s p a c io d e la p á g in a im p resa se en fren tan
a la tr a d ic io n a l le c tu r a e n voz alta y exigen u n a le ctu ra vi­
sual. L a d is p o s ic ió n tip o g rá fic a d eja v e r in m ed iatam en te la
e s tr u c tu r a d e l te x to . M ás q u e ilu stra rlo , lo m uestra.
D o s e le m e n to s im p o rta n te s d el lib ro , q u e ap arecen en los
o ríg e n e s d e la im p re n ta , c o n firm a n el p aso d e u n m o d elo d e
te x to a o tr o : el títu lo y el ín d ice.
L o s p r im e r o s lib ro s im p re so s to d av ía n o llevaban p o rta d a ,
c o m e n z a b a n in media res, co m o los m an u scrito s, y te rm in a ­
b a n c o n u n c o lo fó n , u n a caja d e te x to d o n d e figuraban, gene-

305
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

raím e n te en carac te res re d u c id o s, el títu lo d e la o b r a , el n o m ­


b re del a u to r y el d el im p reso r, así c o m o la fe c h a y el lu g a r
de p u b licació n . L a fo rm a era sie m p re la d e lo s m a n u s c rito s .
Sin em bargo, estas diversas in fo rm a c io n e s o c u p a r á n p r o n to
u n p rim e r p lan o , la p rim e ra p á g in a p ro f u s a m e n te a d o r n a d a ,
ac o m p a ñ ad a d e u n m o tiv o q u e el im p re s o r r e p r o d u c ir á en
to d as sus p ub licacio n es. L a p o r ta d a s e rá m o tiv o d e u n a c o m ­
b in ació n e n tre diversas clases d e c a ra c te re s y d e u n a ilu s tr a ­
ción. T am bién fig urará en ella la m a rc a d e im p re n ta . E s ta c u ­
b ie rta se convierte en u n a esp e cie d e e tiq u e ta p e g a d a s o b re u n
objeto: el lib ro es u n o b jeto , u n v o lu m e n , u n e sp a c io . E l títu ­
lo equivale al lib ro , re p re s e n ta el lib ro , o m e jo r a u n , su c o n ­
ten id o en el sen tid o m a teria l d e la p a la b ra : e l te x to q u e o c u ­
p a su espacio. T ítu lo y te x to m a n tie n e n u n a re la c ió n in é d ita :
el título ya n o d esigna el te x to c o m o lo h a c ía a n tig u a m e n te ,
m ed ian te u n a relació n d e c o n tig ü id a d c u y o p r o to tip o fu e , en
latín, la p re p o sic ió n de (so b re , a p ro p ó s ito d e ) q u e d e s ta c a ­
b a un fragm ento d e u n c o n ju n to m ás a m p lio y c o n tin u o , q u e
atrap ab a algunas p a la b ra s d el flujo d isc u rsiv o — la to ta lid a d
del tex to — . E l títu lo se e sc rib irá e n a d e la n te e n n o m in a tiv o .
Es u n n o m b re, el n o m b re p ro p io d e l lib ro : lo r e p r e s e n ta m e ­
d iante u n a relación d e sim ilitu d . L a p rim e ra p á g in a n o es u n a
página com o las dem ás, c o n tin u a , c o n tig u a , sin o q u e , a d o r­
n ad a com o está co n m otivos g e n e ra lm e n te n o fig u ra tiv o s, se
im p o n e com o u n eq u iv ale n te d e to d o el te x to . E l títu lo — lo
verem os m ás ad elan te— se re la c io n a c o n u n n u e v o tip o d e sig ­
n o q u e se d esarro llará e n tre lo s siglos x v y x v i .
C u a n d o el títu lo a d q u ie ra u n lu g a r d e h o n o r al p r in c ip io
d el lib ro y el d esp laz am ien to d e l c o lo fó n lib e r e la ú ltim a c a ­
silla al final del vo lu m en , ésta n o se q u e d a r á e n b la n c o . U n
n u e v o elem e n to v e n d rá a o c u p a rla , o tr o s u c e d á n e o d e la fir­
m a: el ín d ic e o, p a ra d ev o lv erle su n o m b r e o rig in a l q u e c o n ­
c u e rd a m e jo r c o n su v o ca ció n y c o n el m o d e lo e s p a c ia l d el
te x to , el índex locorum, la re la c ió n to p o g rá fic a d e lo s lu g a re s,
d e los topoi q u e o c u p a n las m a te ria s y e n tr e la s q u e se re p a r-

306
U N M O D E L O E S P A C I A L DE LA E S C R I T U R A

te n . E l Índex locorum, u n m a p a p ro p io d e cada lib ro , su b s­


titu y e a la tó p ic a re tó ric a , a la ta b la d e los lugares com u n es
d e to d o s lo s g é n e ro s discursivos. E l índex locorum relacio n a
sec cio n es, títu lo s y su b títu lo s, y lugares, in d icad o s p o r n ú m e ­
ro s d e p á g in a , d o n d e el le c to r e n c o n tra rá , com o en u n fiche­
ro , m e d ia n te u n a b ú s q u e d a selectiva, el tex to q u e anun cian .
L a se c c ió n d e l ín d ic e , co m o el títu lo del volum en, tam b ién
d esig n a u n e sp a c io , p e r o m ás p e q u e ñ o e in scrito en el del li­
b ro , c o m o u n a casilla q u e c o n tie n e u n a m ateria.
R a m u s lle v a rá m ás lejos q u e n a d ie este sistem a de re p re ­
s e n ta c ió n e s p a c ia l o d ia g ra m á tic a d el te x to . H a rá q u e sus
lib ro s c o n te n g a n , n o ya u n sim p le re p e rto rio o catálogo,
sin o u n v e r d a d e r o m a p a : u n a p ro y e c c ió n del volum en sobre
u n p la n o . L o lla m a ta b la y co n siste en u n a arborescencia, u n
g ra fo , u n o rg a n ig ra m a q u e , so b re u n a p ág in a m ayor que las
d em ás y q u e h a y q u e d esp leg a r, d isp o n e la e stru c tu ra del li­
b ro y d e su c o n te n id o . E s ta ta b la d iv id e y analiza el títu lo en
to d o s su s c o m p o n e n te s , d e a c u e rd o co n los p rin cip io s de la
d ic o to m ía p la tó n ic a : la d ia lé c tic a está fo rm a d a p o r dos p ar­
tes, im a g in a c ió n y ju ic io , e tc é te ra . L a ta b la ram ista es m o d é­
lica e n lo q u e se re fie re a la e x p lo ta c ió n d e las posibilid ad es
té c n ic a s q u e o fre c e la p á g in a im p resa. N a d a se h a inven tad o
d e sd e e n to n c e s q u e e x p re s e su c o n te n id o con m ás claridad.
E l te x to c o m p r e n d id o e n tre u n títu lo y u n índice, e n tre es­
to s d o s e le m e n to s q u e lo re p re s e n ta n cad a u n o d e acu erd o
co n u n a m o d a lid a d d ife re n te , esc ap a to ta lm e n te al m ed io li­
n e a l y v o c a l d e l d is c u rs o . T ítu lo e ín d ice, q u e en m arcan el
v o lu m e n , s o n lo s e sb o z o s, d e n tro d e la g ran m ovilización ti­
p o g rá fic a d e la e s c ritu r a y su sc ita d o s p o r ella, d el sistem a q u e
la d o m in a r á m á s ta r d e .22 E l lib ro ya n o se co n cib e sin ellos.
N a d ie , n i el le c to r n i el au to r, p u e d e lib ra rse ya d e la n u ev a
p rá c tic a d e l te x to q u e im p o n e la im p ren ta.

“ Véase infra, la secuencia v , 29, «La perigrafía», p. 404.

307
IO. LOS T I P O S M Ó V IL E S

Se h ic ie ro n dos ed icio n e s d e la g ra m á tic a f r a n c e s a d e Ra-


m u s en v id a d e su a u to r: Gramere e n 1562 y Grammaire en
1572, en la m ism a im p re n ta p a risin a d e A n d r é W e c h e l. E n la
Gramere d e 1562, la in flu en c ia d e la im p r e n ta es p e r c e p tib le
e n d etalles tales com o la p re se n c ia , p a r a c a d a le tr a , d e v arias
fo rm as, d e ac u e rd o co n u n a d is tin c ió n q u e h a c ía n lo s im p r e ­
so res e n tre m ayúsculas y m in ú sc u la s, o e n la in tr o d u c c ió n d e
u n a le tra V (d en o m in ació n : Uve, fo rm a : V, v) « d e a c u e rd o
co n la a u to rid a d d e V a rro n y d e n u e s tro s im p r e s o r e s » .23 O b ­
servem os qu e están en p ie d e ig u a ld a d , p o r lo q u e re s p e c ta
a la g aran tía q u e re p re se n ta n , el a u to r a n tig u o y e l im p re so r,
en u n a ép o ca en la q u e n o e s ta b a p e r m itid o to d a v ía c ita r a
u n a u to r co n te m p o rá n e o . E n la e d ic ió n d e 1572 la p re s e n c ia
d el m o delo im p reso es c o n sta n te . A sí, a p r o p ó s ito d e la V,
R am us n o se c o n te n ta ya c o n r e m itir a la a u to r id a d d e la im ­
p re n ta , sino q u e d eta lla sus c o n se c u e n c ia s c o n el fin d e ju s ­
tificar su re p re se n ta c ió n d e l « so n id o p r o n u n c ia d o d e s d e las
p rim eras letras d e estas p a la b ra s vacation, vertu, viste, vostre,
vuide. N o so tro s lo h em o s r e p re s e n ta d o así, V, v, p a r a d is tin ­
guirlo d e la u ltim a vo cal u, y V a rro n , d o c to ro m a n o , la lla ­
m a uve, d e a c u erd o co n su p r o p ie d a d y v irtu d . E s ta s d o s le ­
tras tien en u n g ra n y fre c u e n te u so e n n u e s tr a le n g u a y p o r
lo ta n to re q u e rirá n ad em ás sus p ro p io s tip o s ta l y c o m o los
h em os p ro p u e s to » .24 R am us re to m a e sta v ez e x p líc ita m e n te
y p o r c u e n ta p ro p ia el a rg u m e n to tip o g rá fic o .

23 Ramus, Gramere, París, A. Wechel, 15 6 2, p. 24. La letra es, según Ra­


mus, la unidad elemental de la gramática y hay que considerar en ella tres
aspectos: el sonido, la forma y el nombre. El sonido es la fuerza de la letra
(ibid., p. 8). De manera que la forma y el sonido se oponen como la marca
y el valor de la letra o del signo, mientras que el nombre es o bien el soni­
do mismo (en el caso de las vocales), o bien un nombre de la marca (en el
caso de las consonantes que no pueden pronunciarse solas, ibid., p. 13).
24 Ramus, Grammaire, París, A. Wechel, 1572, pp. 26-27.

308
L OS T I P O S MÓ V I L E S

L a m a y o r in n o v a c ió n , en la Grammaire, es la in tru sió n de


u n a p a la b r a n u e v a , p re s e n te en la cita q u e acabam os d e h a ­
cer, y d e te r m in a n te . Se desliza en to d as las páginas, d u p lica
las d e m á s d e sig n a c io n e s d e la u n id a d lingüística y finalm en te
se im p o n e a ellas: la p a la b ra tipos. E l tip o substituye a la le tra
co m o u n id a d lin g ü ístic a y p re d o m in a en la teo ría ram ista del
len g u aje . A h o ra b ie n el tip o , o su m odelo, es sencillam ente
el p e q u e ñ o o b je to m e tá lic o q u e h ay en la caja del tipóg rafo .
P a ra R a m u s n o h a y n in g u n a d u d a d e q u e la letra es el tip o .
E sto im p lic a v a ria s c o n se cu en c ia s p o r las cuales los teó rico s
clásico s d e l le n g u a je re fu ta rá n este axiom a.
R e c o n o c ie n d o c o m o p rin c ip io d e la gram ática el tip o y no
el s o n id o , la e s c ritu ra , in c lu so la tip o g rafía , y n o el habla, R a­
m u s tr o p ie z a p r o n to c o n u n a ap o ría: los sonidos, la p ro so ­
d ia o la « p ro la c ió n » c o rre s p o n d e n m al a los tip o s y a la o r­
to g rafía . R a m u s su g ie re u n a ra z ó n h istó ric a p a ra esto: «Los
fra n c e se s, al q u e r e r e s c rib ir c o n tip o s ro m an o s los sonidos
d e su le n g u a , [h a b ría n ] to m a d o los q u e en c o n tra b a n más
p a r e c id o s » .25 P e r o si el tip o se co n v ie rte en el elem en to de
la le n g u a , se m e ja n te in c e r tid u m b re n o es aceptable. Es n e ­
ce saria u n a f o r m a p r o p ia p a r a c a d a so n id o , y R am us inven­
ta to d a u n a s e rie d e tip o s p a ra re p re s e n ta r los diversos valo­
res o p o te n c ia lid a d e s d e c a d a le tra antigua. D o n d e n o h ab ía
m ás q u e u n a fo r m a p a r a la e, h a b r á en ad e la n te tres caracteres
tip o g rá fic o s d is tin to s , é, ? y e, p a r a e sc rib ir férmgte u onétgte
{fermeté y honnéteté): «T res vocales d iferen tes en son id o y
p o te n c ia te n d r ía n d ife re n te s fo rm a s y tip o s» .26
B ajo la é g id a d e l tip o y el p re d o m in o d e la e sc ritu ra, el
o b je to d e la g ra m á tic a se m o d ifica. Ya n o se tra ta d e e sta ­
b le c e r la s p r o p ie d a d e s d e las p a la b ra s, sílabas y letra s, sino
d e lle v a r a c a b o , e n c a d a signo, la co n g ru e n c ia d e la marca
y d e l valor, d e la fo r m a y d e l so n id o . D e ah í p ro c e d e el p r o ­
y e c to d e u n a n u e v a e s c ritu ra , d e u n c o n ju n to d e tip o s q u e se

25 Ibid., p . 6. 26 Ibid., p . 9.

309
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

a d a p te n m e jo r q u e la tip o g ra fía ro m a n a a la le n g u a fra n c e sa .


Se re p ro c h a a los g ra m á tic o s, d ic e R a m u s, q u e « las le tra s
se in v e n ta ro n p a ra d a r significado a las p a la b r a s y q u e a q u í
h acem o s to d o lo c o n tra rio , y q u e n e c e s ita m o s e s c u c h a r las
p ala b ra s significadas p a ra a p r e n d e r lo s sig n o s. D e m o d o q u e ,
cu a n d o las letras q u e so n los signos d e s c u b r a n a b ie r ta m e n ­
te y sin a m b ig ü ed a d su significado, se re m o s a b s u e lto s d e esa
acusación y n u e stra e sc ritu ra será fá cil p a r a lo s n iñ o s , p a r a
las m ujeres, y p a ra to d a s las n a c io n e s » .17
C o m p le ta n d o los cajones d e su im p r e s o r c o n lo s tip o s q u e
le p arece n n ecesarios p a r a lle v a r a c a b o la c o n f o r m id a d d e
las letras con los so n id o s y q u e la le c tu r a d e l te x to e s c rito en
francés re p ro d u z c a e x a c ta m e n te el s o n id o d e la s p a la b ra s ,
R am us desplaza el o b je to d e la g ra m á tic a d e s d e u n an á lisis d e
la lengua a u n a re c o n stru c c ió n d e la e s c ritu r a , d e s liz a m ie n to
p aten te , p e ro m en o s h a c ia la e s c ritu r a e n sí q u e h a c ia la ti­
pografía, ya q u e R am us n o p r o p o n e u n a v e rs ió n q u iro g rá fi-
ca p ara las form as q u e in v e n ta , y n o h a c e ja m á s m e n c ió n d e
u n a po sib le a d a p ta ció n . A d e m á s c o m p o n e su lib r o e n d o s
colum nas en fren tad a s, u n a en « e s c ritu ra g ra m a tic a l» , y la
o tra «a la m an era vulgar», « c o m o h a c e n lo s im p re s o re s n o r ­
m alm ente con los lib ro s tra d u c id o s , o p o n ie n d o el o rig in a l a
la tra d u c c ió n » ,18 u n o en tip o g ra fía ro m a n a y o tr o e n cu rsiv a .
R am us lleva a cab o , en su p ro p io lib ro , lo s p r in c ip io s cu y a
ap licación g eneral re c o m ie n d a . L a m a n e ra v u lg a r es la e s c ri­
tu ra h e re d a d a d e la co p ia, q u e in d u c e a im p re c is ió n y falsifi­
cación; y la e sc ritu ra g ram atical, es el o rig in a l, u n a e s c ritu r a
p ro p ia y p ro p ia m e n te tip o g ráfic a p a r a la é p o c a d e la im p r e n ­
ta, u n a e sc ritu ra q u e q u e rría a c a b a r c o n el m a n u s c r ito , el c o ­
m e n ta rio y su filosofía d el len g u aje p a r a s u b s titu ir la p o r o tra ,
m ás rig u ro sa, en la q u e la su sta n c ia d e l le n g u a je es el tip o , d e
tal m a n e ra q u e a cad a m a rc a c o r re s p o n d a u n v a lo r y só lo u n o .
D e la Grammaire se h izo u n a re e d ic ió n e n 1587, q u in c e

17 Ibid., pp. 52-53. 28 Ibid., pp. 55-56.

310
LOS T I P O S M Ó V I L E S

añ o s d e s p u é s d e la m u e rte d e R am us, p re c e d id a de u n a adver­


te n c ia d e l im p re so r, D . d u Val, el sucesor de A n d ré W echel.
E n ella e x p lic a b a q u e el lib ro ya n o estaba disp o n ib le, p e ro
q u e n in g ú n im p re s o r a c e p ta b a re ed itarlo a causa de «la d i­
v e rs id a d d e tip o s q u e te n d ría q u e tallar» y del excesivo co s­
te q u e eso e n tra ñ a ría . P e ro a c ab ab a n de en c o n trarse en u n
rin c ó n d e l ta lle r lo s tip o s, n u m ero so s y extraños, que Ram us
h a b ía d is e ñ a d o . L a re im p re sió n d e la Grammaire se d eb e p o r
lo ta n to a la b e n e v o le n c ia d e u n im presor, o a su negligencia,
ya q u e se o lv id ó d e f u n d ir u n m ateria l q u e q u ed a b a obso le­
to e n se g u id a . L a a n é c d o ta es curiosa: confirm a la d ep e n d en ­
cia h is tó ric a , c o n c e p tu a l y m ateria l, d e la o b ra ram ista con la
tip o g ra fía , y m u e s tra la p o c a co n sid eració n en que se tenía
el p ro y e c to d e u n a e s c ritu ra g ram atical, antes del siglo x v i ,
ad em ás d e ilu s tr a r s o b re to d o la falta d e realism o de sem ejan­
tes p ro y e c to s q u e se su c e d ía n a u n ritm o acelerado y q u ed a­
b a n p r o n to s u p e ra d o s . Tal es el d estin o d e este tip o de sueños.
A rn a u ld y L a n c e lo t se o p u s ie ro n e n c arn iza d am en te a R a­
m u s y c o n d e n a r o n su s u e ñ o d e u n a re fo rm a d e la e s c ritu r a /5
S eg ú n ello s, es im p o s ib le re so lv e r m e d ia n te u n a decisión la
d iv e rs id a d e n tr e la p ro n u n c ia c ió n y la esc ritu ra, pese a que
« alg u n o s se h a n im a g in a d o q u e p o d ría n co rreg ir este defecto
en las le n g u a s v u lg a re s, in v e n ta n d o nuev o s tip o s, com o hizo
R am u s e n s u Gramática de la lengua francesa»?0P o r lo d e ­
m ás, eso n o s e ría d e se a b le , ya q u e el tip o co n tien e un suple- 19

19 Ramus es el único gramático citado en la primera parte de la Gram­


maire de Port-Royal, «donde se habla de letras y de tipos de la escritura».
Los mismos términos de Ramus están aquí presentes (tipo, letra, sonido,
forma), pero su jerarquía es otra: la escritura y el carácter son relegados.
Los sonidos son llamados letras y son signos de los pensamientos, y las for­
mas son signos de los sonidos. Por lo tanto no hay ninguna corresponden­
cia necesaria entre el tipo, signo del sonido, y el sonido, signo del pensa­
miento, incluso si en su origen la congruencia representa un ideal inacce­
sible. Grammaire générale et raisonnée, op. cit., p. 17.
30 Ibid., p. 19.

311
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

m e n tó d e s e n tid o c o n re la c ió n al s o n id o , la h u e lla d e la h is ­
to ria d e la len g u a. A rn a u ld y L a n c e lo t c o n s a g ra n e l d iv o rc io
e n tre el h a b la y la e sc ritu ra , q u e d a ta d e l sig lo x v i . H a s ta ese
m o m e n to se h a b ía n c o n ju g a d o e n la c o p ia y el d ic ta d o , e n la
co p ia al d ic ta d o . R am us, y los d e m á s m a n ia c o s d e las re fo r­
m as o rto g ráficas, q u isie ro n re c o n c ilia r la v is ta c o n el o íd o ,
la le tra co n el so n id o , lu c h a ro n c o n tra su s e p a r a c ió n b a jo el
re in a d o d e la tip o g ra fía e in te n ta ro n u n ú ltim o e s fu e rz o p a r a
reco n ciliarlo s en el tip o .
C u a n d o el m o d elo d el sig n o so n lo s tip o s m ó v ile s, el le n ­
guaje se c o n c ib e com o u n a c o m b in a to ria re g u la d a d e o b je ­
tos m aterializad o s, lib re d e c u a lq u ie r o tr a d e te r m in a c ió n . L a
Grammaire d e R am us fu e e se n c ia lm e n te u n m a n u a l p a r a u so
d e tip ó g rafo s.31
A rn a u ld y L a n c e lo t lo c o m p re n d ie ro n e n s e g u id a , y e n el
m ism o cap ítu lo en el q u e c ita n a R am u s lim ita n la s p ro e z a s
d e la im p resió n a la a lte rn a n c ia d e la tip o g ra fía ro m a n a y la
cursiva, la m ayúscula y la m in ú sc u la : d ife re n c ia s q u e s o n ú t i ­
les p o r lo q u e se refiere al s e n tid o , p e r o q u e n o c a m b ia n n a d a
en lo q u e se refiere a la p ro n u n c ia c ió n , es d e c ir, al fo n d o .

A u n q u e ad m itam o s el p rin c ip io d e u n a re la c ió n e s tr e c h a e n ­
tre la teo ría ra m ista d el len g u aje , la m ás in flu y e n te e n lo s si­
glos x v i y x v n , y la in v e n c ió n d e lo s tip o s m ó v ile s (re la c ió n
q u e n o hay q u e e n te n d e r co m o u n a c o m p le ta d e p e n d e n c ia ) ,
co nviene m atizar el c u a d ro q u e M ic h e l F o u c a u lt, e n Las pa­
labras y las cosas, d ib u ja b a d e la episteme d e l sig lo x v i , d o n ­
d e n o se aclara la in flu en c ia d e l d e s a rro llo d e la im p r e n ta so ­
b re la c o n c ep ció n del len g u aje. S in lle g a r a c o n s id e r a r q u e
h u b o , an tes d e finales d el siglo x v i , u n a r u p t u r a o u n c o r­
te, téc n ic o o ep istem o ló g ico — la h ip ó te s is n o es e n a b s o lu to

31 Véase W.J. Ong, «Ramist Method and the Commercial Mind»,


Studies in the Renaissance, Nueva York, 1961, vol. v i i i , pp. 152-172.

3 12
L OS T I P O S M Ó V I L E S

n e c e sa ria — , h a y q u e re c o n o c e r q u e la em p re sa d e R am us n o
c o n c u e rd a c o n la d e sc rip c ió n q u e F o u c a u lt d a d e esta ép o ca,
im b u id a d e la fe en u n a sem ejanza d e las p alab ras con las c o ­
sas, e n u n a m iste rio sa analogía e n tre el lenguaje y el m u n d o .
A lo la rg o d e l siglo x v i , hay u n a co rrie n te d e tran sició n ,
c o n fu sa y h e te ro g é n e a , q u e n o p refig u ra realm ente, o sólo
en n e g a tiv o , la fu tu r a é p o c a d e las rep resen ta cio n es— la de
P o r t R oyal— , p e r o q u e , al h a b e r d ejad o de creer en u n a se­
m e jan z a n a tu r a l y e n ig m ática e n tre el signo y el referen te, o
c o n s id e ra rla ilu so ria , tra ta p o r to d o s los m edios, en ocasio­
n es d e lira n te s , d e s u b s titu irla y m a n te n e r u n a conjunción ar­
tificial, n o e n tr e la p a la b ra y la cosa, sino, p a ra to d o signo,
e n tre el v a lo r y la m a rc a , la p o te n c ia y el carácter, el sonido
y la fo rm a . Se tr a ta d e u n a m ezcla in estab le y efím era de in ­
n o v a c ió n y d e re a c c ió n , p r o n to d isip a d a y caída en el olvido,
e n tre d o s p a n o r a m a s o p u e sto s.
R am u s es u n r e p re s e n ta n te ejem p lar d e este régim en tra n ­
sito rio , lo q u e e x p lic a ta m b ié n la p o c a aten ció n que se le ha
p re s ta d o . P e r te n e c e sin d u d a al siglo x v i , p e ro en u n im p o r­
ta n te n ú m e r o d e p u n to s ro m p e co n su episteme, al m enos tal
y c o m o M ic h e l F o u c a u lt analiza su co n trib u c ió n . E n lo que
c o n c ie rn e a R a m u s, es im p re c iso d e c ir q u e el lenguaje reside
«al la d o d e l m u n d o , e n tre las p la n ta s, las hierbas, las piedras
y los a n im a le s» , o q u e « d e b e ser estu d ia d o com o u n a cosa
n a tu ra l» .31 C u a n d o R am u s d iv id e su Grammaire en dos p a r­
tes, la e tim o lo g ía , « q u e e stu d ia las p ro p ie d a d e s de las letras,
sílab as y p a la b r a s » ,3233 y la sin tax is, q u e « enseña la relación d e
las p a la b r a s e n tr e sí p o r su p ro p ie d a d , y casi ú n icam en te en
c o n c o rd a n c ia y m u tu a c o m u n ió n d e las p ro p ie d a d e s» ,34 las
p r o p ie d a d e s a las q u e a lu d e n o son n i n atu rales ni intrín se-

32 M. Foucault, Las palabras y las cosas, trad. Elsa Cecilia Frost, Méxi­
co D . F., Siglo x x i , 1 9 6 8 , p . 43.
33 Ramus, Grammaire, op. cit., p. 3.
34 Ramus, Gramere, op. cit., p. 77.

313
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

cas; so n m ás b ie n m o d a lid a d e s d e la e x is te n c ia d e lo s e le m e n ­
tos, ellas m ism as su sc e p tib le s d e m o d ific a rse . R a m u s p r o p o ­
n e p o r lo d em ás su re o rg a n iz a c ió n a r b itra ria y artific ia l. L as
p ro p ie d a d e s ¿ e stá n « d e p o sita d a s» e n las le tra s , s o n « v irtu d e s
q u e las a c e rc a n o se p a ra n , ju sto c o m o e n el m u n d o la s m a r­
cas se o p o n e n o se a tra e n u n as a o tra s » ? 35 N o , la a n a lo g ía n o
es ésta. L as letra s se a g ru p a n en sílab as y las síla b a s e n p a la ­
b ra s, d el m ism o m o d o q u e el im p re s o r d is p o n e e n el e sp a c io
lo s tip o s m óviles. E n efecto , sig u e s ie n d o a n a lo g ía , y e n e fe c to
R am us d a u n a p rio rid a d a b so lu ta a la e s c ritu r a e n el le n g u a je .
P e ro la esc ritu ra n o se e n c u e n tra e n tre las c o sa s, n o es u n a d e
las cosas m a n u fa c tu ra d a s c o m o so n lo s tip o s . L a m e tá f o r a e s­
p ac ia l d e la e sc ritu ra sigue s ie n d o v á lid a , p e r o ya n o re m ite
al m u n d o , a la p ro sa d el m u n d o : re m ite al v o lu m e n im p re s o .
U n a n u eva p rá c tic a d e l le n g u a je h a te n id o lu g a r, u n a p r o ­
d u cc ió n d e se n tid o d e a c u e rd o c o n u n p r o c e s o q u e ya n o tie ­
n e com o m o d elo la p a la b ra o la e s c ritu r a d iv in a , h u m a n a o
n atu ral. Im p rim ir es p r o d u c ir s o b re u n s o p o r te u n a impre­
sión. Y c u a n d o el m o d e lo d el sig n o es é ste , n i d ir e c ta n i n e ­
cesariam ente lin g ü ístico , se tr a ta ya d e u n a te o r ía d e la r e p r e ­
sen tación a la q u e sólo fa lta , p a r a p ro c la m a rs e , d e s e m b a r a ­
zarse de u n a id e a del sig n ificad o p o r a n a lo g ía . T o d o el ré g i­
m en tra n sito rio d e la e s c ritu ra d e l siglo x v i e s tá c o n te n id o
en esta v ariación, en la p ro g re s ió n d e la c a te g o ría d e l sig n o
y el re tro c e so d e la d e sig n ificació n . E l sig n o sirv e p a r a r e ­
p resen tar. ¿ P ero re p re s e n ta r q u é ? É s e es t o d o el p ro b le m a ,
q u e R am us evita p la n te a r b u s c a n d o la m e jo r r e p r e s e n ta c ió n
p o sib le, la a d e cu ac ió n , la c o n ju n c ió n d e l c a r á c te r c o n el s o ­
n id o , sin p re g u n ta rse n u n c a p o r la re fe re n c ia o p o r e l s ig n i­
ficado. E n au sen cia d e tal re flex ió n , el sig n o , m e d ia n te u n a
an alogía q u e n o tie n e ya n in g ú n f u n d a m e n to e s e n c ia l n i n a ­
tu ra l, q u ie re d e c ir to d o y c u a lq u ie r co sa. E n el sig lo x v i la
ca ra c te rístic a p rin c ip a l d el sig n o es el artific io .

35 M. Foucault, Las palabras y las cosas, op. cit., p. 43.

314
II. EL E M B L EM A

C o n el R e n a c im ie n to , u n a especie in éd ita de signo h izo su


a p a ric ió n . U n a e sp e c ie q u e se o p o n ía p u n to p o r p u n to a
su v a r ie d a d m e d ie v a l, c o n c e b id a so b re el m o d elo de la ale­
g o ría b íb lic a . Se tr a ta d el em blem a.
L a a le g o ría s u p o n ía u n a rela ció n estab le e n tre el signifi­
c a n te y el sig n ificad o , u n fu n d a m e n to del signo, u n a id e n ­
tid a d o rig in a l, e n u n lógos, e n tre sermo y ratio. E l em blem a
p ie rd e la fe e n u n a in te lig ib ilid a d p ro p ia — au n q u e n u n ca se­
g u ra y s ie m p re im p e rc e p tib le — d el signo. T oda la p ro b le m á ­
tic a d e la a le g o ría e ra la d e su d escifram ien to , com o si se tra ­
ta ra d e u n m is te rio cu y a le c tu ra h u b ie ra te n id o la facu ltad
d e d e s c ifra r el se n tid o : Intus legere, ésta era la p ro p u e sta del
d isc u rso p a trís tic o . E l e m b le m a d e n u n c ia la trad ic ió n qu e se
a p lica a in te r p r e ta r el signo, es decir, a d e sc u b rir su sentido
co m o si fu e ra u n a e se n c ia q u e llevase en su interior. L a alego­
ría e ra d iv in a , d e p o s ita d a p o r D io s p a ra uso d e los hom b res,
en la B ib lia y e n el m u n d o ; el em b lem a será p len am e n te h u ­
m a n o . L a a le g o ría e ra n a tu ra l— o so b re n a tu ra l: ten ía u n a n a ­
tu ra le z a , u n a s u s ta n c ia — , el e m b lem a será artificial, siem pre
a c c id e n ta l. L a a le g o ría a sp ira b a a u n se n tid o intrínseco , o ri­
gin al; el e m b le m a n o re iv in d ic a rá n in g ú n sen tid o previo a su
c re a c ió n . E l sig n ific a n te aleg ó rico se p re se n ta b a an te la vista
o c u lta n d o u n sig n ific a d o q u e m a n te n ía en reserva p e ro desig­
n a n d o su e x iste n c ia ; el sig n ifican te em b lem ático estará com ­
p le ta m e n te a la v ista, n o te n d rá m ás significado q u e el virtual.
L a a le g o ría se in te r p r e ta b a — h a b ía q u e d esm o n tarla, leerla
sig n ific a b a in te r p r e ta r la , p ra c tic a r u n a lectio rerum, u n a le c ­
ció n d e c o sa s— , el e m b le m a se in v en tará, estará p o r h acer;
p r o d u c ir lo se rá h a c e rlo , fa b ric a rlo . L os in te rp re ta n te s de la
a le g o ría se d a b a n p o r v e rd a d e ro s, p o r au tén tico s, fu n d a d o s
e n u n a s e m e ja n z a o u n a id e n tid a d con la ratio original; los
in te r p r e ta n te s d e l e m b le m a se a n u n c ia rá n d e e n tra d a co m o
ficticio s, v e ro sím ile s, a u n q u e a c re d ita d o s p o r la im agin ació n .

3U
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

E n re su m e n , el e m b le m a d ifiere a n te to d o d e la a le g o ría
p o r la in m e d ia te z y p o r la a c tu a lid a d d e s u p ro d u c c ió n : es u n
signo sin h isto ria ; en c a d a o ca sió n h a y q u e p r o d u c ir su ra z ó n
y su significado co m o si viniese d e la n a d a . M ie n tra s q u e el
sig n o lin g ü ístic o d esig n a lo p a r tic u la r m e d ia n te lo g e n e ra l,
m ie n tra s q u e la aleg o ría d esig n a lo g e n e ra l m e d ia n te lo p a r ­
ticu lar, el em b lem a re la c io n a lo p a r tic u la r c o n lo p a rtic u la r,
sin d ife re n c ia d e ex te n sió n e n tre su s relata-, u n o es c o e x te n ­
sivo al o tro , es lo m ism o q u e el o tro . P o r e so e l e m b le m a se
re la cio n a co n la im agen d e m e m o ria , c o n la impresa q u e Ba-
c o n llam ará ta m b ié n e m b le m a y q u e re la c io n a ig u a lm e n te
d o s p a rtic u la res, u n c o n c e p to in te le c tu a l y u n a im a g e n s e n ­
sible. E l em blem a, com o la im a g e n d e m e m o ria , es u n sig n o
tra n sito rio , siem p re re v isa b le e n fu n c ió n d e su a d e c u a c ió n a
lo p articular. A dem ás, el e m b le m a n o s ie m p re se s e p a ra t a n ­
to de la m em oria y d e los se n tid o s c o m o p r e te n d ía h a c e rlo el
ejem plo d e R am us. Sin e m b a rg o , m ie n tra s q u e la im a g e n d e
m em oria se in teg ra , en el siglo x v i , e n u n a tr a d ic ió n m ístic a
y h erm ética, y se co n v ie rte e n ta lism á n , clav e m á g ic a d e u n
co n o cim ien to u n iv ersal, clavis universalis, y p o r lo ta n to ya
n o c o rre sp o n d e a u n a re la ció n d e lo p a r tic u la r c o n lo p a r ti ­
cu lar (com o, p o r ejem p lo , e n B ru n o , q u e lla m a b a a R a m u s,
«el arc h i-p e d a n te d e F ra n c ia » ), el e m b le m a , p o r su p a r te , n o
tien e n in g u n a in clin ació n h a c ia el o c u ltis m o o la efic a c ia m á ­
gica. A l co n tra rio d el sello d e B ru n o , tie n d e h a c ia la tr a n s ­
p a re n c ia y la in m ed iatez. E l e m b le m a es u n sig n o q u e v u e l­
ve a re p re se n ta r, q u e re p ite sie m p re , q u e p a r o d ia in c lu s o , la
escen a original; su o rig en está ahí, ta n g ib le , e x p líc ito , m ie n ­
tra s q u e la alegoría era el signo cuyo o rig e n , m ític o , a u s e n te
y d e sc o n o cid o , h a b ía q u e d e s c u b rir e n el fo n d o . P o r m u c h o
q u e el em b lem a p e rm a n e z c a a tra p a d o e n la c u e s tió n d e l o r i­
g en , n o se se p a ra d e la aleg o ría re a l n i a b ie r ta m e n te . S e o p o ­
n e a ella co m o el rev erso al a n v e rso y c o n s e rv a el m is m o r e ­
fe re n te . In sa tisfe c h o c o n los signos d is p o n ib le s , f o r ja sig n o s
n u ev o s. E n la b a se d e la aleg o ría, ta l vez p e r f e c ta p e r o cu y a

316
EL EMBLEMA

b ú s q u e d a fra c a sa sie m p re , com o si fuera u n abism o sin fo n ­


d o , el e m b le m a su b stitu y e a u n a vatio co n tin g en te p e ro siem ­
p re su fic ie n te , a d m itid a : el artefacto al m enos es fiable a u n ­
q u e el m o d e lo n o lo fuese, y m u estra la co n fo rm id ad del sig­
n ific a n te c o n el sig n ificad o q u e p o stu la b a la alegoría, com o
T om ás al p e d ir v e r p a r a creer.
Sin d u d a el e m b le m a re p re se n ta u n a especie de co m b ate
d e v a n g u a rd ia p a r a se g u ir m a n te n ie n d o el ideal de u n a a d e ­
c u a c ió n e n tr e el v a lo r y la m arca, lo m ism o que R am us im a­
g in a b a a p e s a r d e la le n g u a u n a id e n tid a d de la p o ten cia y
d el tip o , d e l s o n id o y d e la figura: el em blem a es un signo in ­
v e n ta d o p a r a re m e d ia r el d e fe c to d e la alegoría y, p o r lo ta n ­
to , n ie g a ta m b ié n q u e el fu n d a m e n to del signo sea siem pre
in d e c id ib le , c u a n d o n o a rb itra rio .
L a tra n s p a re n c ia , p o r la q u e a p u e sta el em blem a, en tre el
sig n ifican te y el sig n ificad o , e n tre el o b jeto y la idea, no p a ­
sará p o r el le n g u a je , y d e ja rá d e lad o el discurso. Su m odelo
es u n a im a g e n , u n d ib u jo , u n a fo rm a sin tétic a a la cual aso­
cia el s e n tid o m á s a p ro p ia d o , es d e c ir el q u e desea: al signifi­
c a n te su sig n ific a d o , y re c íp ro c a m e n te . A l te x to u n a im agen,
y a la im a g e n u n te x to , u n a ley en d a , n o ya lo qu e p o d ría leer­
se e n la im a g e n — la im ag en n o tie n e sen tid o p ro p io — , sino
u n a fic c ió n a p r o p ia d a , u n a divisa.
L a m o d a d e lo s e m b lem as, q u e o b tu v o u n ta rd ío reco n o ­
c im ie n to o ficial c o n la cre a c ió n , en 1663, d e la A cadém ie des
in s c rip tio n s e t m é d a ille s, h a b ía su rg id o en Italia, en la seg u n ­
d a m ita d d e l siglo x v , a raíz d e u n a investigación so b re los d i­
b u jo s q u e se e n c o n tr a b a n en el reverso de las m edallas ro m a­
n as, y s o b re lo s jero g lífico s egipcios q u e aparecían en las caras
d e lo s o b e lisc o s d e R o m a, dos clases d e im ágenes qu e h asta
a q u e l m o m e n to n o h a b ía n d e sp e rta d o la curio sid ad , signos
q u e , a priori, n o tie n e n se n tid o , en los q u e n ad a in d ica q u e
h ay a q u e b u s c a r u n se n tid o q u e m a n te n d ría n oculto. E l gran
p r o b le m a d e la e s c ritu ra egipcia, p rin c ip io d e la reflexión
s o b re la e s c ritu r a , q u e te n d rá lu g a r d u ra n te el siglo x v i l , se

3 17
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

h a b ía p la n te a d o d e sd e los co m ien zo s d e l R e n a c im ie n to , y su
p rim e ra a p a ric ió n h a b ía sid o ese n u e v o sig n o , el e m b le m a ,
q u e fu n c io n a b a co m o u n a re la c ió n e n tr e el o b je to y la p r e ­
s u n ta id e a d el jeroglífico, fig u rativ o o id e o g ra m á tic o , es d e ­
cir, gráfico, jam ás fo n é tic o .36 Sin d u d a , h a b r ía q u e d is tin g u ir
en el p ro y e c to ra m ista d e u n a e s c ritu ra g ra m a tic a l u n a in ­
flu encia d e los jeroglíficos y d e la id e a e m b le m á tic a d e l sig n o .
E l em blem a, signo n u e v o y a la m o d a , s u s c ita su fo rm a
p ro p ia d e circulación: las co lec cio n es d e e m b le m a s q u e , g ra ­
cias a la im p re n ta , tu v ie ro n u n g ra n é x ito e n lo s sig lo s x v i y
x v i i . 37 Tales colecciones se c o n ta r o n e n tr e lo s lib ro s c o n t i ­
ra d as m ás largas. E l p rim e ro d el g é n e ro , lo s Emblemata d e
A n d re a A lciato (véase p . 321), p u b lic a d o e n A u g s b u rg o en
1531, y luego en P arís en 1534, tra d u c id o e im p re s o e n v aria s
ocasiones, co n ten ía cien g ra b a d o s , c a d a u n o d e e llo s a c o m ­
p añ a d o de u n ep ig ra m a.38 E l g é n e ro , s ig u ie n d o su m o d e lo ,
se estableció en el n ú m e ro cien: « C ie n e m b le m a s a d o r n a d o s
con cien figuras», com o a n u n c ia el s u b títu lo r e d u n d a n te d e
la Hecatomgraphie: «E s decir, las d e s c rip c io n e s d e c ie n fig u ­
ras e historias, c o n te n ie n d o v ario s A p o te g m a s , P ro v e r b io s ,
S entencias y d ich o s ta n to d e lo s A n tig u o s c o m o d e lo s m o ­
d ernos». H a y qu e señ a la r la p re s e n c ia , q u e se c o n v e rtirá e n
o b ligatoria, d e to d a s las fo rm a s d e la c ita — la lis ta es e x h a u s ­
tiva— en el lib ro d e em blem as.
L as dos coleccio n es m ás fa m o sa s e n F r a n c ia f u e r o n el
Theatre des bons engins, cuyo títu lo m ism o c o n tie n e to d a s las .

36 V é a se F. C o lo n n a , Hypnerotomachia Poliphili> V e n e c ia , A . M a n u c io ,
1499) e l p rim er lib ro im p r eso q u e a so c ia e l je r o g lífic o c o n e l n u e v o m o d e lo
d e sig n o .
37 V é a s e E .P . G o ld sc h m id t, ThePrintedBookoftheRenaissance, C a m ­
b r id g e , C a m b rid g e U n iv ersity P r e ss, 1 9 5 0 .
38 E l p r e fa c io d el Emblematum líber d ic e así: « L a s p a la b r a s sig n ific a n ,
las c o sa s so n sig n ifica d a s. Sin e m b a r g o , h a y c a s o s e n q u e la s c o s a s s ig n i­
fican , c o m o e s e l ca so d e lo s jer o g lífic o s» . É s e será t a m b ié n e l c a s o d e lo s
em b le m a s.

318
EL EMBLEMA

c a ra c te rís tic a s d e l em b le m a (engin: m áquina, artefacto , in ­


v e n to in g e n io so ; théátre: escenificación, ex h ib ició n ),39 y esta
Hecatomgraphie (véase p. 323) cuyo prefacio reto m a la tesis
d el o rig e n je ro g lífico d el em blem a:

C h a s c u n e h y s to ir e e s t d ’y m a g e illu stré e
A f f in q u e s o i t p lu s c la ire m e n t m o n strée
L 'in v e n tio n , e t la re n d r e a u te n tic q u e
Q u ’o n p e u l t n o m m e r le ttr e h iero g lip h ic q u e
C o m m e j a d i s f a i s o i e n t le s a n cien s
E t e n t r e to u s le s v ie u x É g y p tie n s
Q u i d e n o t o ie n t v ic e o u v e r tu h o n n e ste
P a r u n g o ise a u , u n g p o isso n , u n e b este,
A i n s i a y f a ic t, affin q u e l ’ceil ch o isisse
V e rtu t a n t b e lle e t d e la is s e le v ic e .40

L a c o n fe c c ió n d e las p áginas d e la Hecatomgraphie (p. 323)


es m ás e la b o ra d a q u e la d e los Emblemata de A lciato (p. 321),
y c o m p re n d e m ás ele m e n to s: so b re la p ág in a de la izquierda,
d e a r r ib a a b a jo , v em o s u n títu lo , u n d ib u jo (un g rabad o so ­
b r e m a d e ra ) y u n e p ig ra m a (u n a cu a rte ta ), to d o ello ro d ead o
d e u n a d e c o ra c ió n n o figurativa; y so b re la pág in a de la d ere­
ch a, u n a s e n te n c ia m o ra l. ¿C u ál es, d e to d o s estos elem entos,
el e m b le m a ? N o es ú n ic a m e n te la figura. E l em blem a co m ­
p r e n d e u n a im a g e n , p e r o n o se id en tifica con ella. N in g u n o

39 G. de La Perriére, L e T beatre des bons engins, Lyon, 1536 (sin imá­


genes), y París, D. Janot, 1539 (con imágenes). Éste es el primer libro de
emblemas francés.
40 G . C o r r o z e t, H ecatom graphie, P a rís, D . J a n o t, 1 4 4 0 , f. A3V: «C ada
h isto r ia e s p o r u n a im a g e n ilu stra d a | A fin d e ser m ás claram en te m ostra­
da | L a in v e n c ió n , y h a c e r la m á s a u té n tica | P u e d e llam ársela letra jeroglí­
fica | C o m o lo h a c ía n a n te s lo s a n tig u o s | Y d e en tre to d o s lo s v iejos E g ip ­
c io s | Q u e r e p r e s e n ta b a n e l v ic io y la v irtu d h o n esta | M ed ia n te un pájaro,
u n p e z , o u n a b e s tia | L o m ism o h e h e c h o y o , para q u e e l ojo escoja | V ir­
tu d ta n b e lla y e l v ic io a b o rr e z c a » .

319
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

d e los elem e n to s p u e d e se r s e p a ra d o d e lo s d e m á s, n in g u ­
n o tie n e u n a d efin ic ió n fu e ra d el c o n ju n to . E l e m b le m a es el
to d o , la co n fe c c ió n d e la p á g in a m ism a, la c o n fig u ra c ió n o la
d isp o sic ió n , la re u n ió n d e d iv ersas p ieza s: el e m b le m a n o r e ­
sid e jam ás en u n ú n ic o signo, es la a rtic u la c ió n d e d o s o v a ­
rio s grafism os, el c o n ju n to d e v ario s g ra fism o s.41

1 2 . LA M A R C A D E I M P R E N T A

L a in v en ció n del em b lem a, n u e v a v a r ie d a d d e l sig n o , y la d e


los tip o s m óviles, fu e ro n sim u ltán e as. L a m o d a d e l e m b le ­
m a fu e re su lta d o del lib ro . ¿B asta c o n c o n s ta ta r e s to ? ¿ N o
h a b ría e n tre el em b lem a y la tip o g ra fía u n a e s tre c h a c o r re s ­
p o n d e n c ia q u e n o se lim ita ría a la s im u lta n e id a d d e s u n a c i­
m ien to y el p aralelism o d e su d e s a rro llo ? L o s d o s fe n ó m e ­
nos están re la cio n ad o s, fo rm a n u n a p a r e ja in d is o lu b le e n su
aco n te cer h istó rico . U n te rc e r té rm in o d o n d e se r e ú n e lo q u e
caracteriza al em b lem a y a la tip o g ra fía p e r m ite c o m p r e n d e r ­
lo: se tra ta d e la m arc a d e im p re n ta .42

41 La disposición en la página del emblema se compone canónicamente


de cinco elementos: i. Una image, figura o pictu ra, «el cuerpo»; 2. Una in s­
cripción, divisa, máxima, sentencia, apotegma, refrán o adagio, «el alma»;
3. Un epigrama, dístico, cuarteta, soneto, la subscriptio-, 4. Una explicación
o un comentario, la narratio philosopbica-, 5. Un marco o encuadre. El libro
de Alciato, promotor del género, no comprendía todavía el cuarto elemen­
to, el discurso moral. La pareja formada por una imagen y una inscripción
es una impresa-, el trío formado por una imagen, una inscripción y un epi­
grama es un emblema propiamente dicho, del que la inscripción y el epigra­
ma son la leyenda, y el epigrama y el discurso moral la exégesis. Véase Ema-
nuele Tesauro, IIC annochiale A ristotélico, Turín, 1654 y 1670, y Miedema
Hessel, «The Term Emblema in A lciaú », Journal o f th e W arburg a n d Cour-
ta u ld ln stitu te s, 31, Londres, 1968:
42 Véase L.-C. Silvestre, M arques typographiques, París, Renou et
Maulde, 1867, y P. Delalain, In ventaire des m arques typograph iqu es, París,
Cercle de la librairie, 1886-1888.

320
BMBLBMATVM LIBELLVS*

Princeps fubditonm incolum*


Utem procuran**

Hdnc pius erga bomines Delphin compUBiturjmif


Tutius ut pofíitfigier iüd uadis»
Q uáim decct hete memores gefhre infignia Reges,
Anchor* quod nontis,fe populo ejfefuo.

Andrea Alciato, Emblematum libellus, París, Chrétien Wechel, 1534 (b.N.


Rés. Z. 2.5n ). Figura grabada en madera, p. 25.

321
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

Su fu n c ió n ec o n ó m ic a es vital: al a p a re c e r r e p e tid a e n t o ­
d o s los lib ro s salid o s d e u n taller, a se g u ra al im p r e s o r u n a
v en taja co m e rc ia l o p u b lic ita ria en el m e rc a d o . Es. u n sig n o
d istin tiv o , u n a firm a, ta n to m ás c u a n to q u e a p a re c e e n la p á ­
g in a d e l títu lo , re p ro d u c id a ta m b ié n s ig u ie n d o el m is m o m o ­
d elo en to d a s las o b ra s d el im p reso r. R e s u m ie n d o , s u e s ta tu ­
to es típ ic a m e n te el d e u n a m a rc a d e fá b ric a y s u fu n c ió n en
el co m e rc io está, to d a v ía h o y en d ía, g a r a n tiz a d a p o r la c u ­
b ie rta d el lib ro , d ife re n te p a ra c a d a e d ito ria l y r e p r e s e n ta ti­
va d e d e te rm in a d o p r o d u c to d e cuya c a lid a d se h a c e fia d o ra .
D o s clases d e signos e sta b a n a d is p o s ic ió n in ic ia lm e n te d e
los im p reso re s, e n tre los q u e eleg ir p a r a e s ta b le c e r su m a rc a ,
d o s signos m edievales p o r lo q u e re s p e c ta a su o rig e n , y h a ­
b itu a lm e n te d e stin a d o s a esos usos.
E l p rim e ro es la m a rc a d e c o m e rc io q u e el c o m e r c ia n ­
te e stam p a b a so b re el m a te ria l n e c e s a rio p a r a s u tra b a jo , y
q u e d eb ía serle d ev u e lto p o r el c lie n te d e s p u é s d e su u so
(lo q u e se llam a h o y en d ía la co n sig n a ). E s u n a g ra fía , le tra ,
inicial, cifra o m a tríc u la , u n a m a rc a d e r e c o n o c im ie n to , sin
vocación p u b lic ita ria . F ig u ra b a p r in c ip a lm e n te s o b r e lo s r e ­
cipientes: el lib ro , co m o o b je to q u e d is p o n e d e la e tiq u e ta
d e u n títu lo y el in v e n ta rio d e u n ín d ic e , p u e d e s e r c o n s id e ­
ra d o com o tal. P e ro co m o a lo s p rim e ro s im p re s o re s le s p a ­
recía q u e el m o d elo d el sello e ra d e m a s ia d o v u lg a r p a r a el li­
b ro , lo d ese ch aro n . P re firie ro n u n sig n o m á s n o b le q u e ta m ­
b ié n existía: el e sc u d o o el b la só n . U n b la s ó n sirv ió d e m a rc a
a los p rim e ro s lib ro s.
P e ro m uy p ro n to , a n tes d e te rm in a r el siglo x v , lo s im p r e ­
so res, q u e a sp ira b a n a p a r tic ip a r d el R e n a c im ie n to , a b a n d o ­
n a ro n el b lasó n , p u e s re c o rd a b a d e m a s ia d o a la E d a d M e ­
dia. L o s u b stitu y e ro n p o r o tro signo, u n sig n o in ta c h a b le y
sin p a s a d o q u e satisfacía las ex ig en c ias d e l n u e v o e s p ír itu , ya
q u e carecía d e aso ciacio n es in d ig n a s c o n la m a rc a d e c o m e r­
cio o el b la só n g ó tico . E n el siglo x v i , la m a rc a d e im p r e n ta
se p re s e n ta d e m a n e ra siste m á tic a en fo rm a d e e m b le m a . E n

322
Gilíes Corrozet, H ecatom grapbie, París, Denys Janot, 1540 (b .n . Rés.
Z. 2598). Ilustración grabada en madera. Folio di verso: La imagen de
la temeridad.

323
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

la p rim e ra p á g in a d e l lib ro , el e m b le m a y el c a r á c te r se u n e n
en u n c o n ju n to in é d ito .
A ld o M a n u c io , im p re s o r v e n e c ia n o , u n o d e lo s q u e m ás
p a r tic ip a ro n e n los círc u lo s h u m a n is ta s y q u e , e n 1501, h a ­
b ía in tro d u c id o la cu rsiv a (im ita ció n d e u n a e s c r itu r a m a ­
n u s c rita d e la can cillería ro m a n a ), fu e u n o d e lo s p rim e ro s
q u e tu v o su p ro p io em b le m a (p. 331). A p a r tir d e 1502, sus
lib ro s a p a re c ie ro n co n el signo, q u e p r o n to se h iz o fa m o so ,
d el d elfín e n ro sc á n d o se e n to r n o a la c a ñ a d e u n an c la ; este
em b lem a, co m o era h a b itu a l, h a b ía sid o to m a d o d e l re v e r­
so d e u n a m ed alla ro m a n a d e la é p o c a d e V e sp a sia n o . P e ro
¿q u é significado ten ía, q u é id e a e v o c a b a e s ta im a g e n ? D e h e ­
ch o, ser u n elem e n to ajen o n o es la ú n ic a c u a lid a d d e l e m b le ­
m a— a u n q u e ésa sea su etim o lo g ía — , ta m b ié n tie n e q u e se r
la re p re se n ta c ió n a p ro p ia d a d e u n a id e a , d e u n s e n tid o . Y
éste es p re c isa m e n te el caso d e l a n c la y el d e lfín d e A ld o M a ­
nucio: co n stitu y en u n e m b le m a p o r q u e se les p u e d e a so c ia r
u n lem a q u e sea su e q u iv a le n te , y p u e d a s u b s titu ir lo . E ra s-
m o a p o rta rá el lem a.43
O tra m arca d e im p re s o r q u e ilu s tra p e r f e c ta m e n te el d e ­
sarrollo em b lem ático es la d e G ilíes C o rro z e t, a u to r d e la
Hecatomgraphie y d e o tra co le c c ió n d e e m b le m a s d e la q u e
trata rem o s, los Simuladores et Historiées Faces de la Morí.
E ste eligió com o m arc a, h a c ie n d o u n ju e g o d e p a la b r a s c o n
su p ro p io n o m b re — cor-rozé— , u n a m a n o e x te n d id a c o n u n
co razó n y u n a ro sa a b ie rta en el m e d io , y la s u b ra y ó c o n e ste
lem a: In corde prudentis revivescit sapientia,44 E s ta d is p o s i­
ció n artificial m u e stra p e rfe c ta m e n te la c o n fig u ra c ió n e s p e ­
cífica d el em b lem a, la eq u iv a le n c ia d e la im a g e n c o m o sig n o
d e to d a u n a p ro p o sic ió n , d e u n a id e a .

43 Véase el apartado siguiente, 13, «El adagio».


44 «En el corazón del prudente renace la sabiduría», donde la pruden­
cia se entiende evidentemente como virtud cardinal, en el sentido de la fró-
nesis aristotélica.

324
EL ADAGI O

A u n q u e u n a d e las p rim era s funciones del em blem a fu e la


d e m a rc a d e im p re n ta , es u n signo económ ico. Se in teg ra en
u n a c irc u la c ió n d e b ie n e s com o u n títu lo de p ro p ie d a d . E l
im p re s o r es el p ro p ie ta rio del te x to que publica. E l m a n u s­
c rito le h a sid o c e d id o p o r u n au to r; él d e ten ta el d erech o de
r e p ro d u c irlo . L as p rim e ra s m ed id as legales concernien tes al
lib ro (u n a c ta d e re g la m e n ta c ió n dictad a p o r F rancisco I en
1529 y la o r d e n a n z a d e M o u lin s q u e establece en 1566 el ré ­
g im en d e lo s P riv ile g io s d el im p re so r)45 te n d rá n com o ú n i­
co o b je to la sa lv a g u a rd a d e los d erech o s del e d ito r co n tra la
r e p ro d u c c ió n . U n d ib u ja n te a ñ a d e a m ano el signo de quien
a d q u ie r e u n e je m p la r d el lib ro en u su fru c to , u n a posesión li­
m ita d a al u so in m e d ia to . C asi siem p re se tra ta de un blasón,
v e stig io d e la é p o c a d e la co p ia. L a confluencia de la m arca de
im p re n ta (u n e m b le m a ) y d el exlibris (un blasón), signos ri­
vales q u e r e p r e s e n ta n d o s p ro p ie d a d e s co n trad icto rias, b as­
ta p a r a s e ñ a la r u n ca m b io en el rég im en del tex to .

13. E L A D A G I O

E n 1 5 0 0 se im p rim ió e n P a rís, en la im p re n ta de Jean Phi-


lip p e , u n p e q u e ñ o lib r o q u e re p re se n ta u n h ito en la historia
d e la c ita c o m o fo rm a d e p ro d u c c ió n d e sentido. E n él co n ­
v e rg e n to d o s lo s p a r á m e tro s q u e d e te rm in a n una ru p tu ra en
la p r á c tic a d e la le c tu r a y d e la esc ritu ra desde com ienzos del
siglo x v i . E s te lib r o , e n el q u e se e n c u e n tra n y se com binan
to d o s lo s p r o b le m a s q u e p la n te a n el relevo de la copia, del
c o m e n ta rio y d e la auctoritas, p o r la im p ren ta, el ejem plo y el
e m b le m a , es la p r im e r a co lec ció n d e los Adagios de E rasm o.
¿ P o r q u é es c a p ita l?
- E n p r im e r lu g ar, y p o r u n a circu n sta n cia form al p e ro no

45 H. Falk, Les Priviléges de librairie sous l'Anden Régime, París,


A. Rousseau, 1906.

325
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

fo rtu ita — fu e u n a c o n d ic ió n d e la p o s ib ilid a d d e l lib r o — , fu e


u n o d e los p rim e ro s lib ro s, si n o el p rim e ro , d e la s e g u n d a
g e n e ra c ió n d e la tip o g ra fía ro m a n a e n P a rís . C o m o se sab e ,
d e sp u é s d e los tím id o s co m ien z o s e n r o m a n a h a c ia 1 4 7 0 , la
e x p a n sió n in icial d e la im p re n ta tie n e lu g a r e n c a ra c te re s g ó ­
tico s c o n o b ra s d e teología. E n 1500, se p r o d u jo u n a v u e lta
a la tip o g ra fía ro m a n a , q u e fu e d e fin itiv a m e n te a d o p ta d a en
1525. E sto d e m u e stra la e s tre c h a d e p e n d e n c ia e n tr e el r e n a ­
cim ien to d e la tip o g ra fía ro m a n a , q u e c o r r e s p o n d e al v e r d a ­
d e ro inicio d e la im p re n ta , y la a p a ric ió n d e lo s Adagios d e
E ra sm o . N o es excesivo d e c ir q u e es el p r im e r lib r o d e u n
n u ev o u n iv erso d e d iscu rso .
- E s u n a d e las p rim e ra s an to lo g ía s d e re fra n e s la tin o s (y
griegos, en m e n o r m e d id a , ya q u e e n a q u e lla é p o c a E ra s m o
n o ten ía to d av ía u n b u e n c o n o c im ie n to d e l g rie g o ); y es casi
la prim era: Proverbiorum libellus d e P o lid o r o V irg ilio h a b ía
sido p u b lic a d o en 149 8, p e r o al p a r e c e r E ra s m o n o h a b ía te ­
n id o co n o c im ien to d e ello. L a c o in c id e n c ia c o n firm a la e x is ­
tencia de u n a d e m a n d a re a l d e se m e ja n te s o b ra s .
Los Adagiorum collectanea de Erasmo forman un delga­
do volumen de pocas páginas: no contiene más que ocho­
cientos diez refranes sin ningún orden, ni introducción, ni
índice. Es pues una obra poco manejable que, si no hubie­
ra tenido varias ediciones posteriores que la mejoraron, no
habría despertado más atención que la colección de Polido­
ro Virgilio. Y, sin embargo, lo habría merecido, porque era
un proyecto ambicioso: consistía menos en exponer una se­
rie de refranes que en encontrar, para cada uno de ellos, el
mayor número posible de referencias en los textos antiguos,
y citar a los autores que en una forma u otra habían usado
el refrán. Tanto como una colección de refranes, el libro de
Erasmo es una colección de fuentes, o de citas. Cada refrán
incluye el conjunto de las citas antiguas donde se encuen­
tra el refrán de marras o la idea que contiene. Por eso, entre
el refrán y las citas, aparecía una explicación de la idea o

326
EL ADAGI O

del sentido del refrán que tenía valor de definición, de va­


tio philosophica.
Conviene preguntarse qué relaciones mantienen estas tres
entidades (el refrán, la definición y la cita), y qué necesidad
puede haber de indicar, para cada refrán, una serie de usos
diferentes. Esta disposición recuérdalas glosas marginales o
interlineales de la escolástica, o los manuales de predicación,
rebosantes de exempla. La colección de Erasmo yla compila­
ción medieval se parecen porque son las dos caras de la mis­
ma moneda: mantienen la misma relación que la alegoría y
el emblema. En la glosa figuraban junto a un pasaje de la Bi­
blia las citas de los Padres que lo habían comentado, y las in­
terpretaciones de la alegoría que habían sugerido: ambas se
planteaban como otros tantos significados del signo, como
otras tantas verdades. Sin embargo, en los Adagios de Eras­
mo la relación entre el texto y las citas es completamente di­
ferente, está orientada en sentido contrario, de la cita hacia
el adagio. El adagio, que ya no es una aserción perentoria o
redentora, como tampoco una verdad revelada o una pala­
bra divina,46está referido a casos particulares y seculares. Lo
que relativiza la auctoritas es el retorno al texto y a la diversi­
dad de los textos. Mientras que la alegoría o el signo bíblico
consagraban las auctoritates como absolutos de sentido, las
citas desacralizan el adagio devolviéndolo a sus orígenes cir­
cunstanciales. Lo que conforma el adagio, lo que le da dere­
cho a figurar en la colección, es el conjunto de las citas que
lo apoyan, sin que ninguno de los dos elementos, adagio o
cita, detente ninguna trascendencia. El adagio mantiene con
la cita la misma relación que el emblema con la divisa {figu­
ra y dictum): es un signo caracterizado por la corresponden-

46 Véase É. Benveniste, El vocabulario de las instituciones indoeuropeas,


op. cit., pp. 3 94 y ss. Sobre el origen común del adagio y del prodigio, como
aserción de verdad, como signo caracterizado por la emisión de una voz
divina.

327
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

cia artificial y c o n d ic io n a l e n tre el o b je to y la id e a . D e l m is­


m o m o d o q u e n o ex iste e m b le m a sin le m a n i e x p lic a c ió n , el
adagio es la re p re s e n ta c ió n a p r o p ia d a d e u n s e n tid o , p o r q u e
se p ro d u c e to d a u n a serie d e citas o d e re fe re n c ia s y m a n i­
fiestan la n e c e sid a d d e su re la c ió n . L a d e fin ic ió n d e E ra s m o
a este re sp e c to es ex p lícita: el a d a g io es n e c e s a r io p o r q u e es
c o n g ru e n te , y c u a n d o lo es, es u n quantum d e s e n tid o . P e ro ,
en c u a n to tal, es relativo.
E ra sm o re to m ó el p ro y e c to d e l e s c u e to v o lu m e n d e lo s
Adagiorum collectanea d e 1500 d á n d o le u n m a y o r alc a n c e .
E n 1508 se im p rim ió en V enecia, e n la im p r e n ta d e A ld o M a-
n u c io , u n a n u ev a ed ic ió n q u e n o te n ía m u c h o e n c o m ú n co n
la p rim e ra , si e x c e p tu a m o s q u e lo s re fra n e s d e a q u é lla e s­
tá n ta m b ié n in clu id o s en ésta. E n lo s Adagiorum chiliades
so n m ás d e tres m il. E l lib ro e stá a u m e n ta d o c o n d o s ín d i­
ces, u n o d e los re fra n e s p o r o r d e n a lfa b é tic o y o tr o d e m a ­
terias, adem ás d e u n a la rg a in tr o d u c c ió n m e to d o ló g ic a q u e
se inicia con esta p re g u n ta : Quid sit paroemia? (‘¿ Q u é es u n
re frán y u n a d a g io ? ’). D e sp u é s d e c o m p a r a rlo c o n la gnome
y la sententia, co n el en ig m a, co n la p a r á b o la y la auctoritas,
d esp u és de h a b e r c o n c lu id o q u e n o se id e n tific a b a c o n n in ­
g u n a d e esas n o cio n es a n tic u a d a s, E ra s m o lo d e fin e así: «pa­
roemia est celebre dictum, scita quapiam novitate insigne», el
re frán o el ad ag io es ‘u n a fra se fa m o sa , c o n o c id a o c é le b re
p o r su c a rá c te r in e s p e ra d o ’. A p e s a r d e q u e r e c u e r d e la n o ­
v e d a d del em b lem a sie m p re in é d ito , la d e fin ic ió n n o re c o g e
en ab so lu to la o rig in a lid a d d e la v isió n d e E ra s m o .
P o rq u e to d a v ía n o se h a d ic h o to d o s o b r e la a n a lo g ía e n ­
tr e el ad ag io y el em b lem a. L as d o s p a re ja s q u e f o r m a n el e m ­
b le m a y la divisa, el ad a g io y la cita, so n e q u iv a le n te s : la d i­
visa es al e m b lem a lo q u e la cita es al a d a g io . E l a d a g io y el
em b le m a se d efin en d e la m ism a m a n e ra , p o r q u e e q u iv a le n
re sp e c tiv a m e n te a u n a cita o a u n a d iv isa y la s c o m p r e n d e n ,
p o r q u e re p re s e n ta n d e fo rm a p e r tin e n te u n a id e a . S in e m ­
b a rg o , las d o s p a re ja s n o so n ú n ic a m e n te p a r a le la s y p r o p o r -

328
EL ADAGIO

d ó n a le s , o m e jo r a u n , p o rq u e lo son p u e d e n an u d a rse m ás
e s tre c h a m e n te to d a v ía : el adagio es su scep tib le de h a c e r las
veces d e d iv isa, d e id e n tificarse con u n a divisa. P o r lo dem ás,
éste es el ca so m ás fre c u e n te , q u e la divisa sea u n adagio, y
dictum es s u n o m b r e h a b itu a l. L as dos parejas se fusionan,
to d o s lo s té rm in o s se e n c a d e n a n , y fo rm an u n a serie de p r o ­
d u c c ió n d e signos:

Emblema / Divisa
<
Adagio / Cita

U n a s itu a c ió n se m e ja n te tie n e lu g a r especialm ente cu a n ­


d o , e n su c o le c c ió n , E ra sm o ac o m e te el adagio m il uno: «Chi­
llas secunda, Proverhium unum: Festina lente». P ara definir­
lo , E ra s m o lo a so c ia a la m a rc a m ism a de su im presor, Aldo
M a n u c io , y e x p lic a e sta re la c ió n (p. 331). E l delfín es la ve­
lo c id a d , la p ris a , y el a n c la la esta b ilid a d , la firm eza. E l d el­
fín se e n r o lla e n to r n o a la ca ñ a del ancla, el ancla y el delfín
se e n c a b a lg a n , c o m o el su jeto y el p re d ic a d o en el m en o r ló-
gos q u e d is tin g u ía P la tó n , y co m p o n e n u n a frase, un a co n ­
signa: « a p r e s ú r a te d e sp a c io » . L a id e a d el em blem a es un a
id e a c o m p le ja p u e s to q u e , a d iferen cia de la palabra, no es
el sig n o d e u n a co sa , sin o d e to d a u n a p ro p o sició n . Equivale
en e ste c a so a u n jero g lífico , o a lo q u e se suponía entonces
d e l je ro g lífic o p o r lo q u e re sp e c ta a su relación con la idea.
A q u í n o s e n c o n tr a m o s co n dos parejas objeto-idea: en la
p rim e ra , el e m b le m a es el o b je to y la divisa, la idea; en la se­
g u n d a , el a d a g io es el o b je to , y la cita, la idea. E rasm o rela­
c io n a la id e a d e la p rim e ra p a re ja co n el o b jeto de la segunda,
q u e se c o n v ie r te así e n el té rm in o m ed io de u n a serie: em b le­
m a, d iv is a -a d a g io , cita. E sto s son ta m b ié n tres in terp re ta n te s
su ce siv o s d e u n m ism o se n tid o . P e ro eso significa in v ertir el
p ro c e s o d e la in v e n c ió n q u e re c o rre la ca d en a en sen tid o c o n ­
tra r io , d e la c ita al e m b le m a q u e le conviene, p o r m ed iació n

329
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

d el ad ag io . E ra sm o n o se e n tre g a a u n a le c tu r a o u n a in te r ­
p re ta c ió n d e la m a rc a d e su im p re so r, n o d ic e q u e e sa m a r­
ca significa festina lente, o m ás b ie n q u e sig n ifica ( r e p r e s e n ­
ta) la m ism a id e a q u e significa (re p re s e n ta ) a s u n iv e l (el d el
ad a g io y n o el d el em b lem a) festina lente. L o q u e d ic e es q u e
el e m b le m a a p ro p ia d o al ad a g io festina lente es el d e l a n c la
y el delfín: y al h a c erlo , lo in v e n ta , se lo e n c u e n tr a c o m o se
e n c u e n tra u n o b je to p e r d id o , ya q u e el e m b le m a es e n c a d a
o c a sió n o rig in al y n o re cae s o b re él n in g u n a p r o h ib ic ió n . E l
e m b lem a q u e conviene a u n a id e a s ie m p re es in v e n ta d o : es
u n a figura q u e se c o n stitu y e d e fo rm a in m e d ia ta , la ú ltim a
te n ta tiv a p a ra c rear u n siste m a d e sig n o s b ie n f u n d a d o . Y la
le c tu ra es tam b ién u n a in v e n c ió n d e e m b le m a s , to d o lo c o n ­
tra rio d e la lectio divina.*7

14. ERASM O Y H O L B E IN

E n 1513 ap areció u n a te rc e ra e d ic ió n d e lo s Adagios e n Ba-


silea, en la im p re n ta d e J e a n F r o b e n , s e g u id a d o s a ñ o s m ás
ta rd e p o r u n a se g u n d a e d ic ió n , sa lid a d e la m is m a im p r e n ­
ta, del Elogio de la locura, q u e se h a b ía p u b lic a d o p rim e ro
en 1511 en P arís. F ro b e n te n ía e n to n c e s c o m o a y u d a n te al jo ­
ven H a n s H o lb e in , q u e c o n ta b a m e n o s d e v e in te a ñ o s y d i­
b u ja b a los títu lo s, los incipit, las c a p itu la re s , la s o rla s d e las
p áginas, y lo hizo en c o n c re to p a r a las d o s o b ra s d e E ra s m o .
L a p re sen cia d e H o lb e in ju n to a E ra s m o e n u n tr a b a jo s o ­
b re el lib ro m ere ce ser co n sig n ad a . A m b o s c o la b o r a r o n d e 47

47 Véasep.331, donde la misma imagen es extraída del Emblematum li-


bellus de Alciato, con la única diferencia de que el delfín se enrolla en torno
al ancla en sentido inverso. Y la interpretación es diferente. La coinciden­
cia de las imágenes y la diferencia de las interpretaciones confirman que la
marca de imprenta es sin duda un emblema y que, en el libro de Erasmo,
el adagio tiene valor de divisa, la cita, de subscriptio, y la definición, de na-
natío philosophica.

330
ERASMIROTERO
D A M 1 A D A C I C S . V M C H I L I A D E S Q_V A
T V O R., C E N T V R . I A E Q . V E TOTE
DEM. Q.VIBVS E T IA M Q.VIN
T A A D D 1 T V R . t M-
P E R F E C T A .

Erasmo, A d a g io ru m cbiliades, Venecia, Aldo Manucio, 1520 (b .n . Rés. z.


243). Página de título.

331
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

cerca, en ocasiones juntos, al desarrollo de la imprenta. Su


colaboración, aunque ocasional y fortuita, tuvo pronto con­
secuencias, entre ellas ésta: Holbein rellenó los márgenes de
su ejemplar del Elogio de la locura con infinidad de peque­
ños dibujos. ¿Qué son esos dibujos? La primera respuesta
es que se trata simplemente de ilustraciones. Sin embargo,
la ilustración del libro en aquella época era un procedimien­
to desacreditado por su gran afinidad con la Edad Media. El
libro ilustrado muere con la imprenta, como texto acompa­
ñado de láminas fuera de texto representando determinadas
escenas narradas—tendrán que pasar varios siglos antes de
que resucite—, y la ilustración es substituida por la decora­
ción ornamental de la página, raramente figurativa. La pági­
na impresa es su propia imagen. Texto e imagen ya no están
separados, se reúnen en la misma página en un tipo particu­
lar de signo, una vez más el emblema, en la medida en que la
única imagen aceptable en un libro es emblemática, como en
la colección de Alciato y las que siguieron. El emblema no es
una ilustración ni una lámina fuera del texto: es el texto de
pleno derecho, un signo que satisface el régimen general del
signo como tipo móvil.
Los marginalia de Holbein en el Elogio de la locura son
emblemas. Como prueba, su disposición: están rodeados por
una leyenda compuesta de un título y algunas palabras ex­
plicativas. Esta es además la configuración característica en
la que se presenta el emblema, tal y como el proyecto de los
Adagiorum de Erasmo ha permitido establecer. El dibujo de
Holbein es el emblema mismo; el título es la divisa que le
acompaña para formar la primera pareja, con la que se arti­
cula la segunda, compuesta de título, esta vez tomado como
adagio, y la explicación que remite al texto, que es una cita.
En esta lectura de Holbein del Elogio de la locura hay que
ver el modelo de la lectura como producción de emblemas,
modelo inverso al de la ledio. La lectio inscribía en los már­
genes glosas que eran autoridades, signos antiguos consagra-

332
E RAS MO Y H O L B E I N

d o s p o r la tra d ic ió n . L a le c tu ra em b lem ática p o r el c o n tra rio ,


la d e H o lb e in p o r ejem p lo , to m a p osesión del tex to , o cu p a
el m a rg e n e n el q u e in sc rib e signos siem p re nuevos, sin o tra
fu n c ió n y sin o tr o v a lo r q u e el d e su conveniencia ex te m p o ­
rá n ea. P e r o se tr a ta en re a lid a d d e u n valor— el em b lem a
n o es g r a tu ito — , el v a lo r in d u d a b le y form al q u e p ro c u ra la
c o n ju n c ió n e fím e ra y m u y p e rso n a l del valor y de la m arca,
d e d o s re p re s e n ta c io n e s eq u iv alen tes d e la cosa, com o si la
co sa m ism a se p u s ie ra así d e m anifiesto. In v e n ta n d o em b le­
m as, c a d a c u a l a c u ñ a su m o n ed a: se em ite u n lenguaje p riv a­
d o , c o n s tre ñ id o p o r u n tem a, q u e circula y sirve para cual­
q u ie r in te rc a m b io .
Si b ie n H o lb e in n o fu e u n o d e los p ro m o to re s activos del
e m b le m a , c o n trib u y ó sin e m b arg o a la m o d a em blem ática.
Su tra b a jo se p r e s ta a u n a e x p lo ta c ió n p o r su valor em ble­
m á tic o , e x p lo ta c ió n p o s tu m a , co m o la d e C harles P a tin ,48 o
fra u d u le n ta , c o m o la q u e h iz o G ilíes C o rro z et, en vida to ­
d av ía d e H o lb e in , d e u n a serie d e c u a re n ta p eq u eñ o s d ib u ­
jos, d e l ta m a ñ o d e u n a m a n o , q u e H o lb e in h ab ía realizado
al m ism o tie m p o q u e sus marginalia p a ra el Elogio de la lo­
cura y q u e fo r m a b a n u n a d a n z a m aca b ra. E l tem a estaba de
m o d a : D u r e r o ya lo h a b ía en say ad o y sus g rab ad o s se habían
p u b lic a d o .49
H o lb e in n o se p r e o c u p ó d e h a c e r n a d a con su danza m aca­
b ra . O tr o s se e n c a rg a ro n d e ello: la o b ra se vendió en París,
en 153 8, e n la im p r e n ta d e G ilíes C o rro z e t, con el títu lo de Si­
muladores et Historiées Faces de la Mort, autant elegamment
pourtraictes, que artificiellement imaginées (‘L os sim ulacros

48 Charles Patin, después de haber encontrado los marginalia de Hol­


bein en la biblioteca de la universidad de Basilea, los añadió a una edición
del Elogio de la locura, en 1676. En vida de Erasmo y de Holbein una edi­
ción semejante no se hubiera planteado. De hecho, se daba por imposible:
sólo hubiera sido posible una publicación con los dibujos de Holbein, que
se habría convertido en una colección de emblemas.
49 A. Durero, Apocalypsis cum figuris, Núremberg, 1511.

333
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

e h isto ria d o s ro stro s d e la M u e rte , ta n e le g a n te m e n te r e tr a ­


ta d o s com o artific io sa m e n te im a g in a d o s ’), sin q u e se h ic ie ra
m en ció n del d ib u ja n te . E l e m b le m a es u n sig n o m u y s u s c e p ­
tib le d e a p ro p ia c ió n . E s n e c e sa rio r e c o r d a r c ó m o se o rg a n iz a
el lib ro p a ra c o m p re n d e r el lu g a r q u e o c u p a n e n él lo s g ra ­
b a d o s d e H o lb e in . C o m p re n d e c in c o p a r te s , q u e s o n o tra s
ta n ta s variaciones so b re el te m a d e la m u e r te y o tr a s ta n ta s
p ersp ectiv as so b re el m ism o o b je to e n fu g a .
1. «D iversos cu a d ro s d e la M u e rte , n o p in ta d o s , sin o e x ­
tra íd o s d e la san ta e sc ritu ra , c o lo re a d o s p o r lo s D o c to r e s
E clesiásticos, y so m b re a d o s p o r lo s filó so fo s» : a lo s q u e si­
g uen los d ib u jo s d e H o lb e in , a d o r n a d o s c o m o v e re m o s.
2. « F iguras d e la m u e rte m o ra lm e n te d e s c rita s , y p in ta ­
das de a c u erd o co n la a u to rid a d d e la e s c r itu r a y d e lo s s a n ­
tos P adres»: sigue u n c a tá lo g o d e citas d e la B ib lia , lla m a ­
das « ro stro s h isto ria d o s» o « im á g e n e s» , y c u y a s re fe re n c ia s
se dan al m argen.
3. «L as diversas c o stu m b re s d e lo s b u e n o s , y la s m a la s d el
viejo, y del N u ev o T estam e n to » : s ig u e n s ie n d o e x tr a c to s d e
la Biblia, «figuras», p e ro esta vez re la to s, descriptiones, ya n o
pen sam ien to s, sententiae.
4. « G ra n d e s a u to rid a d e s, y se n te n c ia s d e lo s filó so fo s y
orad o res pag an o s p a ra a y u d a r a los vivos a n o te m e r a la m u e r­
te»: los p en sam ien to s d e los sab io s se a ñ a d e n , c o m o s a n to
Tom ás h ab ía d ich o , a las a u to rid a d e s c a n ó n ic a s y p a trís tic a s ,
p e ro sin q u e ten g an el m ism o valor. E s ta s e ría la ra z ó n p o r la
q u e faltan las referencias.
5. « D e la n e c e sid a d d e la m u e rte q u e n o d e ja q u e n a d a sea
p e rd u ra b le » : u n a d ise rta c ió n o u n a h o m ilía .
E l c o n ju n to p arece , en re su m id a s c u e n ta s , b a s ta n te t r a ­
d icional: u n a e n u m e ra c ió n d e las a u to r id a d e s b íb lic a s , te o ­
lógicas y filosóficas q u e tra ta n d e la m u e r te , y u n a c o le c c ió n
d e exempla. S ólo la p a r te q u e in a u g u ra el v o lu m e n y q u e es
su p la to fu e rte , ro m p e co n la c o s tu m b re e in n o v a re a lm e n te .
P e ro su títu lo la niega: esto s c u a d ro s n o s o n im á g e n e s — so n

334
ERAS MO Y H O L B E I N

«non painctes»— y afirm an so b re to d o su fidelidad a las tres


a u to rid a d e s c o n s titu id a s («la san ta E scritu ra» , los « D o c to ­
res ec le siá stic o s» y los «F ilósofos»), a las q u e se rem ite la re s­
p o n s a b ilid a d d é lo s d ib u jo s. Sin em bargo, com o esta d e c la ra­
ció n e stá e n fla g ra n te co n tra d ic c ió n con el títu lo m ism o del
v o lu m e n , es d ifícil to m a rla al p ie de la letra. ¿D ó n d e estarían
p o r lo ta n to , si n o en esta p rim e ra p a rte , los sim ulacros y los
ro stro s « r e tr a ta d o s » y «artificialm ente im aginados» p u esto
q u e to d a la c o n tin u a c ió n n o co n siste m ás q u e en a u to rid a ­
des? L a « E p ís to la d e los ro stro s» lo reconoce: « ¿Q u é figura
d e la M u e r te p u e d e se r re p re se n ta d a p o r u n vivo? [...] Ver­
d a d es q u e lo in v isib le n o p u e d e ser re p re sen ta d o p o r lo visi­
b le. P e r o así c o m o a trav é s d e cosas creadas y visibles, com o
se d ic e e n la e p ís to la a los R om anos, p u e d e verse y con tem ­
p la rse a D io s in v isib le e in c re a d o , ta m b ién a través de las co­
sas a las q u e la M u e r te h a h e c h o irrev o cab lem en te pasaje­
ras, es d e c ir a tra v é s d e lo s c u e rp o s y sepulcros cadavéricos y
d e s c a rn a d o s s o b re su s m o n u m e n to s, es po sib le ex tra er algu­
n o s sim u la c ro s d e la M u e rte (los llam o sim ulacros con m o ti­
vo, p o r q u e sim u la c ro v ien e d e sim ular, y fingir de lo que no
e x iste )» .50 L o s « c u a d ro s d e la M u e rte » son, p o r lo tan to , si­
m u la c ro s. P e r o ¿ c ó m o se p re se n ta n ? Su disposición en las
p á g in a s d e s c u b r e su v a lo r d e em blem as (p. 339). P o r encim a
d el g r a b a d o se e n c u e n tra n u n o o dos versículos de la Biblia,
en la tín y e n ro m a n a , e n u n c u e rp o p eq u e ñ o ; p ero ni siquie­
ra so n c ita s c o m p le ta s , casi siem p re son evocaciones, incipit
se g u id o s d e la e x p r e s ió n et caetera, títu lo s o divisas abrevia­
d o s. P o r d e b a jo d e l g ra b a d o , u n a cu a rte ta com puesta p o r
G ilíe s C o rro z e t, e n fra n c é s y en ro m an a, en cuerpo grande,
a u m e n ta y a m p lific a ta n to la im agen com o la divisa. E stos
so n lo s tre s e le m e n to s q u e p o n e en escena el em blem a, con

50 Les Simulachres..., Lyon, M. et G. Trechsel, 1538, f. Aiijr. [H. Hol-


bein, La danza de la muerte, seguido de un texto de John Ruskin y del Có­
dice del Escorial, Madrid, Abada, 2008. (N. del T.)].

335
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

su combinatoria particular: la imagen, la divisa (la cita bíbli­


ca) y el epigrama.
Otro aspecto determinante del emblema aparece en esta
presentación: el punto de vista. ¿Qué son en realidad los «si­
mulacros e historiados rostros»? El simulacro es para Platón
una clase de mala imagen, opuesta al icono, copia fiel de la
idea. El simulacro es mala imagen porque incluye el punto
de vista del observador,51es subjetivo, mientras que el icono
es objetivo, o incluso objetual. Lo que confunde al ojo y al
juicio, lo que crea la falsedad, el no-ser, e induce a error en
el caso del simulacro, es la perspectiva. Sin embargo, ¿aca­
so en el título dado a la edición de la danza macabra de Hol-
bein, la palabra simulacro que figura en él contiene alguna
alusión a la perspectiva o al punto de vista? ¿Acaso el prefa­
cio no asocia el simulacro con el fingimiento? Debemos pro­
fundizar más. La segunda denominación que aparece en el
título después de simulacro, los «historiados rostros», apor­
ta una información complementaria. ¿Cuál es, entre los ele­
mentos de la configuración emblemática, el simulacro? ¿Es
el dibujo de Holbein o el epigrama de Corrozet? A menos
que sea la cita bíblica. ¿Y cuál es el rostro historiado? Es di­
fícil zanjar esta cuestión, sobre todo teniendo en cuenta que
el prefacio introduce muchos otros nombres cuyas referen­
cias son también vagas: «efigies, simulacros y rostros de la
Muerte», «imágenes simbólicas» que producen «más efec­
to que las descripciones retóricas», y por último «rostros
figurados».52Pero parece que se trate, al menos en esta úl­
tima denominación, de los dibujos, porque inmediatamen­
te después se evoca a «aquel que ha imaginado tan elegan­
tes figuras»,53Holbein, de quien se han tomado prestadas sin

51 Véase supra, secuencia m , apartado 7, «El simulacro», p. 138.


52 Eran llamados efigies los peleles, las persona ficta de las danzas
macabras.
53 LesSimulachres...,op. cit., f. Aiijv.

336
ERASMO Y HOLBE IN

hacerle los honores. Sin duda todas estas expresiones son va­
gas y casi sinónimas: denotan una gran confusión entre el tex­
to y la imagen, como si fueran realmente inseparables, como
si no tuvieran existencia propia fuera de la configuración
emblemática. El «historiado rostro», en todo caso, contiene
las mismas connotaciones que el simulacro, no es más texto
de lo que es imagen. El rostro en realidad, en la lengua del
siglo xvi, es el ángulo, el lado que se ve de una cosa; por lo
tanto, en un sentido muy próximo al del simulacro, es una de­
terminada perspectiva sobre la cosa, la muerte en este caso,
que no abarca ni agota la cosa, no la clausura: es una idea
general sobre la cosa. En la Lógica de Port-Royal, Arnauld
y Nicole darán como primer ejemplo y prototipo del signo,
el cuadro o la carta geográfica, que son los simulacros o las
perspectivas por antonomasia: el signo concebido como re­
presentación es una ojeada, una proyección, una mirada, un
ángulo entre otros sobre la cosa, elegido para representarla.
La representación supone al observador ya que el signo no
es consubstancial a la cosa: sólo da una idea de ella. Por eso
el rostro es menos una calavera, aunque lo sea también, que
un punto de vista sobre la muerte, la idea de muerte invisi­
ble, pero de la que «pueden extraerse algunos simulacros».
A costa de un anacronismo, el rostro evocaría el reverso de
la medalla o de la moneda, que tiene dos lados opuestos que
no pueden verse simultáneamente. Y la cara, el anverso de
la moneda, es precisamente el lado porta-emblema, aunque
en el siglo xvi ése todavía no sea su nombre.
¿Y el «rostro historiado»? En la Edad Media la «histo­
ria» es una escena extraída de las Escrituras, de modo que es
un texto, pero un texto figurable: la cita bíblica sería la his­
toria. «Historiar» un monumento, una iglesia, es decorarlo
con esas escenas, particularmente bajorrelieves. Así pues, no
es este sentido tradicional el que nos ayuda a comprender lo
que son los rostros historiados. Hay realmente una historia,
el versículo bíblico, o el epigrama. ¿Pero podemos decir que

337
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

el dibujo, representado por el rostro, esté él mismo histo­


riado? Lo historiado es el libro, es toda la página impresa, y
también el simulacro es el libro, toda la página impresa que
simula la escritura y la Escritura que simula al observador.
Por eso, en definitiva, un simulacro, un rostro historiado,
un libro, una página impresa, es sencillamente un emble­
ma, un tipo móvil, repetible a perpetuidad y siempre nuevo
como la primera vez. Es imposible distinguir cuál de los ele­
mentos de la página, dibujo, versículo, cuarteta, es simula­
cro, y cuál es rostro historiado. De todas maneras, siempre
quedará uno de lado. Es la disposición misma de los tres, su
propia combinación, el trío, lo que se califica indistintamen­
te de simulacro o de rostro historiado, es decir, de emblema.
La danza macabra robada a Holbein descubre dos cualida­
des inherentes al emblema: las del simulacro y el historia­
do rostro, y las de la perspectiva y visión parcial de la cosa.15

15 . LA A N A M O R F O S I S

U n fam oso memento mori d e H a n s H o lb e in , q u e n o p e r te n e ­


ce al ciclo d e su d a n z a m a c a b ra , se e n c u e n tr a e n la e n c r u c i­
jada d e to d o s los cam inos q u e , sa lie n d o d e R o m a y p a s a n d o
p o r V enecia, P arís, B asilea y las d em ás c iu d a d e s d o n d e se im ­
p rim ía, llevan al e m b lem a en p le n o siglo x v i . E s te m e m o r á n ­
d u m d e H o lb e in p o se e to d a s las c u a lid a d e s e m b le m á tic a s , y
en p a rtic u la r la d el sim u la cro . E s u n o b je to e x tr a ñ o , u n c r á ­
n e o en escorzo, situ a d o en el p rim e r p la n o d e l d o b le r e tr a to
d e 1533 titu la d o Los embajadores. A p r im e r a v ista , es d ec ir,
c u a n d o la m ira d a a b a rc a el c o n ju n to d e l c u a d r o y n o im p o r ­
ta d ó n d e se p o se el ojo, e x c e p to d e s d e u n á n g u lo sin g u la r, el
o b je to es in d e sc ifra b le , in se n sa to , d is c o rd a n te . S e d ir ía q u e
la im ag en n o re p re s e n ta n a d a ; sin e m b a rg o es ya u n e m b le m a ,
u n a p ie z a a d icio n a l, u n p u n to e x tra ñ o e n el c o n ju n to . P e r o
b a s ta co n q u e el e s p e c ta d o r se s itú e e n el á n g u lo q u e r e q u ie r e

338
Melior efl mors qua'm
vita,

E C C L E. XXX

En peine ay ueículonguement
Tant que nay plus de uiure ehuie,
M ais bien ie croy certaínement,
Meílleure la Mort que la uie;
Hans Holbein, L es Sim uladores e historiées Faces de la M ort, Lyon, Mel-
chior et Gaspar Trechsel, 1538 ( b .N. Rés. Z. 1990). Figura grabada en ma­
dera. Folio E 4 verso con figura: M elior est mors quam vita.

339
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

la im agen, p a r a q u e ésta c o b re s e n tid o , se c a rg u e d e u n sig n i­


ficado s u p le m e n ta rio c o n re s p e c to al re s to d e l c u a d r o , m ie n ­
tra s q u e ese re sto p e rm a n e c e in a lte ra d o y c o n s e rv a el s e n ti­
d o q u e ten ía. E l o b je to re p re s e n ta d o e n a n a m o rfo s is im p o n e
al e s p e c ta d o r el ú n ic o á n g u lo d e m ira d e s d e el q u e r e p r e s e n ­
ta efe c tiv a m e n te algo; p o r eso in c o r p o r a el p u n to d e v ista , y
p o r eso es u n sim u la cro . P o se e esa p r o p ie d a d q u e el e m b le m a
p o n e en ev id en cia, p e ro q u e ta l vez es c o m ú n a to d o s lo s sig ­
nos: q u e el se n tid o sea sie m p re r e tr o a c tiv id a d d e la le c tu ra .
P o c o im p o rta aq u í d e q u é s e n tid o se tr a te — s e g ú n la in te r ­
p re ta c ió n tra d ic io n a l, u n re c u e rd o d e la v a n id a d d e las co sas
d e este m u n d o , seg ú n Ja c q u e s L a c a n , la in tr u s ió n d e la d i­
m e n sió n d el d eseo — ,54 lo q u e c u e n ta e n r e a lid a d es e l m o d o
d e p ro d u c ir se n tid o p ro p io d e l e m b le m a c o m o p u n to s in g u ­
lar d e ajuste en el c a m p o d e l te x to o d e l c u a d ro : s u d is c o r­
d an cia «a p rim e ra v ista» c o n re la c ió n al to d o , y la e x ig e n c ia
d e u n a « seg u n d a vista», d e s d e u n án g u lo ú n ic o , a p a r ti r d e u n
p u n to co n c reto q u e lo ca rg a d e s e n tid o y d a a c o n tin u a c ió n
u n su p lem en to d e se n tid o al c o n ju n to . M o n ta ig n e d e s c rib ía
ap ro x im a d a m e n te d e esta m a n e ra la p e r s p e c tiv a d e lo s a ñ a d i­
dos de su lib ro y su re la c ió n co n la to ta lid a d d e l m ism o : « E s te
relleno está u n p o c o al m a rg e n d e m i te m a . M e e x tra v ío , p e r o
m ás b ien p o r licen cia q u e p o r d e s c u id o . M is fa n ta s ía s se s i­
g uen, p e ro a veces d e lejos, y se m ira n , p e r o c o n u n a m ir a ­
d a o b licu a» ( m , 9, p p . 1483-1484). ¿ P e r o q u é es u n a m ir a d a
o b licu a sino el án g u lo d e u n a p e rs p e c tiv a ? L o m is m o q u e la
mimesis p la tó n ic a , p e n sa m ie n to d e la re p e tic ió n e n c a te g o ­
rías visuales, h a b ía sid o c o n te m p o rá n e a d e la té c n ic a e m p ír i­
ca d el escorzo, la skiagrafía, el e m b le m a , s u rg irá c o n la p e r s ­
p e c tiv a g e o m étric a y la camera obscura. P r e s u p o n e u n p u n to
d e v ista fijo, ú n ic o y c o n sta n te en el q u e , p a r a el o b s e r v a d o r
in m ó v il, las im ág en es d isp u e sta s e n su c e sió n o b lic u a se co n -

54 Véase J. Lacan, L e Sém inaire, París, Seuil, 1973, lib. x i , p. 82.


El cuadro de Holbein aparece en la cubierta del volumen.

340
A L E G A C I Ó N Y CI TA

juguen en una nueva dimensión que no es otra que la de un


sentido ilusorio, como en una falsa perspectiva de Palladio.
El emblema es un foco del texto (un agujero, una mirada,
un ojo, como Quintiliano llamaba a la sententia), un refugio
de incomprensibilidad que mantiene al lector a distancia,
lo deslumbra, lo repele. Desde el momento en que es visto,
baja los ojos; está obligado a un ejercicio de imaginación para
sostener la mirada del otro, a tomar posesión de quien creía
poseerlo. El sentido del texto o del cuadro está suspendido,
suerte de gimnasia o de acrobacia que consiste en descubrir
el único lugar estratégico que conviene al emblema o a los
emblemas, que los pone en perspectiva, que tapona el aguje­
ro y entorna el ojo por donde el lector se veía visto.

1 6 . A L E G A C IÓ N Y CITA

Hasta ahora nos hemos ocupado tan sólo de explorar la red


de la circulación de la cita desde Ramus hasta Montaigne, de
examinar la influencia de los tipos móviles en la imprenta,
sin dar demasiada importancia por lo demás a este paráme­
tro frente a los otros. Ir de Ramus a Montaigne significa des­
lizarse de la letra a la frase, de la lengua al discurso, por me­
diación del emblema que cristaliza todas las veleidades liber­
tarias del siglo xvi, sus deseos de ruptura con todos los po­
deres, que moviliza el texto y lo hace proliferar.
El emblema es menos un signo en sí mismo que una diná­
mica de producción de sentido mediante la invención de co­
rrespondencias artificiales entre signos, existentes o inédi­
tos (texto e imagen, marca y divisa, adagio y cita, etcétera),
que dependen de sistemas semióticos diferentes; no disuelve
el carácter estanco de esos sistemas—la Edad Media nunca
consideró que fueran autónomos y su separación será obra
de los siglos xvi y x v n —, pero en lugar de tratar de desve­
lar el misterio de su comunicación o de su identidad original

34i
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

e id eal, n a tu ra l y d iv in a, los d e sp la z a , lo s p r o y e c ta u n o s s o b re
o tro s, los h a c e a c tu a r y d esfilar a n te lo s o jo s h a s ta q u e la m i­
ra d a se d e tie n e e n a lg u n a sem eja n za a c c id e n ta l, o q u e al m e ­
n o s n o se c o n sid e ra casual. E l e m b le m a (e n s e n tid o e stric to :
la m a rc a d e im p re n ta ) y la divisa, el a d a g io y la c ita (e n las c o ­
lecc io n es d e E ra sm o ), p ro d u c e n , c u a n d o la d iv isa es u n a d a ­
gio, u n d isp o sitiv o te rn a rio , e m b le m a -d iv isa = a d a g io -c ita ,
q u e e n c o n tra m o s en las co le c c io n e s d e e m b le m a s . P e r o la
c a d e n a n o se in te rru m p e aq u í. A su vez, u n a c ita p u e d e d a r
lu g a r a u n n u ev o re p a rto y ac tu a r, p a r a u n n u e v o e le m e n to ,
co m o u n em b lem a, es decir, d e s e m p e ñ a r el p a p e l d e e s te ú l­
tim o co n rela ció n a la divisa, o d e l a d a g io c o n re la c ió n a la
cita. E ste n u ev o e lem e n to p o r el q u e la c ita se c o n v ie r te en
u n em b lem a es el te x to m ism o : u n a c ita tie n e u n v a lo r e m ­
b lem ático en u n te x to , el v a lo r d e o b je to e x tr a ñ o , d ife r e n te
en el espacio y en el tie m p o , y p u e s to e n p e r s p e c tiv a c o m o el
memento mori d e H o lb e in e n Los embajadores.
U n esquem a n o lo re flejaría m ejo r:

emblema adagio cita


Valor emblemático---------------—------------------------- =
divisa cita texto

L a p o sib ilid a d d e u n a e v o lu c ió n d e lo s tip o s m ó v ile s al


tex to , p a sa n d o p o r el em b lem a, el a d a g io y la c ita , d e s c a n s a
en u n a id e n tid a d s u p u e s ta d e to d a la te o r ía d e l le n g u a je , a
cu a lq u ie r nivel d e análisis q u e sea: le tra , p a la b r a , fra s e , d is ­
cu rso , son o tras ta n ta s reific acio n e s d e l le n g u a je p o r m e d io
d e la tip o g ra fía q u e las re p ro d u c e d e fo r m a sim ila r, m e n o s
co m o signos q u e com o impresae o e m b le m a s , c o m o co sas.
L a eq u iv ale n cia e n tre to d o s lo s n iv eles d e le n g u a je e s tá g a ­
ra n tiz a d a al p rin c ip io p o r los tip o s m ó v ile s, la s m á s p e q u e ­
ñ a s u n id a d e s lin g ü ística s, y la p e rtin e n c ia . Si el s ig n o es tip o
m óvil y si el tip o m óvil es signo, es d ec ir, e n u n a c o n c e p c ió n
n o ú n ic a m e n te in s tru m e n ta l, sin o tip o g rá fic a d e l le n g u a je ,

342
A L E G A C I Ó N Y CI TA

e n to n c e s h a y c o n tin u id a d y ho m o g en eid ad de todos los h e ­


ch o s d e l le n g u a je . E l m ism o m o delo subsiste y vale cu an d o
es d e s p la z a d o y tra s la d a d o d e la letra al discurso, del co n s­
titu y e n te p rim itiv o a las com plejas estru ctu ras que lo in te ­
g ran . E l tip o m ó v il tie n e el p o d e r de generar discurso, com o
si n o h u b ie s e n in g u n a d iferen cia cualitativa en tre el m odelo,
la m a triz d e la le tra , las del g ra b a d o o la plancha, la de la p á ­
g in a y el lib ro , y p o r lo ta n to , la d e la cita.
Y p r e c is a m e n te p o rq u e el em blem a es un signo con un es­
ta tu to p r e c a r io y tra n s ito rio , varias p alabras com piten p ara
d e sig n a r la c ita e m b le m á tic a del siglo x v i . E rasm o, en los
Adagios, se sirv e d e l v e rb o la tin o citare-, in tro d u ce h ab itu al­
m e n te sus re fe re n c ia s p o r m ed io d e la ex presión citatur. Éste
es u n u s o n u e v o d e l v e rb o q u e, en el latín clásico, se en cu en ­
tra e x c lu s iv a m e n te e n la le n g u a del derech o ; y tam poco era
u tiliz a d o p a r a calific ar u n a p rá c tic a tex tu a l en el latín m edie­
val d e la te o lo g ía .
M o n ta ig n e re c u r r ir á a o tro s d os térm in o s, p ero jamás al de
cita: eso s té rm in o s so n alegación y préstamo. E l segundo es
p r o p io d e é l y c o n c ie rn e p re fe re n te m e n te a su práctica p er­
so n al; el p r im e r o , p o r el c o n tra rio , q u e M ontaigne hereda
d e la tr a d ic ió n e sc o lá stic a , se ap lica m ás fácilm ente al uso de
la cita , e n p a r tic u la r d e A ristó teles, q u e M ontaigne d en u n ­
cia e n tr e su s c o n te m p o rá n e o s , es decir, a la auctoritas. M on­
ta ig n e se a b s tie n e d e alegar, m ien tras q u e reivindica el d ere­
c h o al p r é s ta m o .
L as d o s fig u ra s c o n tra s ta d a s d e la alegación y de la cita, de
las q u e e l p r é s ta m o d e M o n ta ig n e es u n a form a interm edia,
e s b o z a n e l m a rc o e n el q u e se p ro d u c irá la repetición de lo
ya d ic h o e n e se m o m e n to d e tran sició n . Las dos son de o ri­
g en ju r íd ic o , y e n el d o m in io p reciso y codificado del d e re ­
ch o , u n a d ife r e n c ia ese n cial las o p o n e, p articu larm en te en
las Instituciones oratorias d e Q u in tilian o : q uien es citad o es
u n in d iv id u o (u n te stig o , u n acusado), m ientras que lo que
se a le g a es u n a p r u e b a , u n arg u m e n to . N atu ralm en te, el tes-

343
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

tim o n io p u e d e c o n s titu ir u n a p r u e b a , p e r o el te s tim o n io n o


es el testig o ; sólo será u n a p r u e b a si es r e p e tid o , re to m a d o
p o r el o ra d o r en su d isc u rso . P o r e so la c ita , ju r íd ic a o r e tó ­
rica, es u n a re la c ió n e n tre d o s su je to s (u n o q u e c o n v o c a , q u e
cita al o tro a c o m p a re c e r), y la a le g a c ió n , u n a r e la c ió n e n tre
u n su jeto y u n o b je to (el su je to p r o d u c e , m u e s tr a e l o b je to ).
P e ro lo q u e es c o m ú n al su jeto c ita d o y al o b je to a le g a d o , es
su e x te rio rid a d en re la c ió n c o n el s u je to c ita n te o a le g a n te ,
en relació n con el m é to d o , c o n la té c n ic a r e tó r ic a : a m b o s,
su p o n ie n d o q u e a d q u ie ra n v a lo r d e p r u e b a s , s e r á n p ru e b a s
ajenas a la técnica, in artificiales.
L a E d a d M edia, la p a trís tic a y la e s c o lá s tic a , e lim in a rá esta
diferencia: la cu a lid a d d e l s u je to c ita d o y la d e l o b je to a leg a­
do se c o n fu n d en en la auctoritas, p u e s to q u e el o b je to p r o ­
d u cid o sólo vale co m o p r u e b a e n ta n to h a y a s id o e s c rito p o r
u n a au to rid a d , u n a u to r c o n s a g ra d o p o r la tr a d ic ió n ; d e ah í
el p rim e r sen tid o co n q u e citar a p a re c e e n fr a n c é s , e n el si­
glo x i i i , « c itar co m o e jem p lo » . P e r o , u n a v ez m á s , c u a n d o
la auctoritas se p o n e en d u d a , la a le g a c ió n y la c ita se ca rg a n
de rasgos an titético s.
L a alegación, d e la q u e se s e p a ra M o n ta ig n e , d e p e n d e d e
un m o d elo d e e sc ritu ra q u e e stá c a d u c a n d o : e l m o d e lo d el
co m entario. E s glosa, esco lio , a p o s tilla al m a r g e n o e n tr e las
líneas. E s h u ella d e u n m o v im ie n to d e l te x to f u e r a d e sí, y lo
q u e está fu e ra del te x to , c o m o la auctoritas, c u a n d o e l te x to
alega, delega sus p o d e re s.
E l m ecanism o d e la cita es m u y d is tin to . E n l u g a r d e i r d el
te x to hacia su ex terio r, llam a, c o n v o c a , h a c e v e n ir e se e x te ­
rio r y lo in c o rp o ra . A u n q u e ta n to la a le g a c ió n c o m o la c ita
so n relacio n es e n tre el te x to y lo q u e e s tá f u e r a d e l te x to , f u n ­
cio n a n en s e n tid o inverso: sus o rie n ta c io n e s s o n o p u e s ta s . L a
aleg ació n va d el te x to h a c ia el e x te rio r; la c ita v a d e l e x te r io r
h a c ia el te x to co m o a u n e n c ie rro , u n e m b a r g o . L a a le g a c ió n
y la c ita sig u en sie n d o co m o lo a b ie r to y lo c e r r a d o : el te x - .
to d e la aleg ació n está a b ie rto s o b re su s m á rg e n e s , d e s b o r d a

344
A L E G A C I Ó N Y CI TA

su m a rc o ; el te x to d e la cita co m p re n d e su fuera de tex to , no


d eja q u e so b re sa lg a n a d a y se cierra sobre sí m ism o. L a cita
su b s titu y e u n b la n c o en los m árgenes, las notas a pie d e p á ­
g in a o las m a rc a s d e la p ro ced en c ia : es el pie de caja.
Si u n e n u n c ia d o es m ovilizable, si es susceptible de ser ci­
ta d o , to m a d o e n c u e n ta , es p o rq u e ya es am bulante p o r sí
m ism o , c o m o el sig n o , cuyo m o d elo es el tipo. E l enunciado
re p e tid o , la c ita , e n E ra sm o o en M ontaigne, es un tip o d is­
p o n ib le e n la caja d e l im p reso r, u n a to ta lid a d orgánica, una
fo rm a s in té tic a , c o m o el em blem a, q u e b asta con emular. E s­
c rib ir es e le g ir el tip o , el em b lem a, la cita en el casillero ap ro ­
p ia d o e in c lu irlo s e n el p ro p io te x to , com binarlos con otras
p iezas su e lta s.
C o n d illa c , m ás d e u n siglo desp u és, seguiría explicando,
m e d ia n te e tim o lo g ía s esp o n tá n e a s, q u e la alegación y la cita
so n d o s re la c io n e s, d o s m o v im ien to s d e sentido inverso en ­
tre el te x to y el fu e ra d e te x to . E n el Diccionario de sinóni­
mos, lo s a rtíc u lo s alegar y citar se definen así: « Alegar. v. de
lex ley. sin .citar. Se c ita u n p asaje q u e se indica; a un escritor
d o n d e e n c o n tr a m o s algo. Sin em b arg o alegar es citar una ley
c o m o a u to r id a d . Alegar ra zo n es, p re te x to s, significa recu rrir
a ello s c o m o e x c u s a » .” «Citar, v. d e cis, ‘al lad o d e ’, p o rq u e
p a re c e q u e u n o a tra ig a h a c ia sí m ism o al escrito r o el pasaje
q u e se cita . v. alegar»?6
L a a le g a c ió n y la cita re p re se n ta n dos polos opuestos en
la e s tra te g ia d e la re p e tic ió n en el siglo x v i , uno im pulsa­
d o p o r la é tic a m e d ie v a l d el d iscu rso y p o r el com entario, el
o tro p o r el R e n a c im ie n to y p o r la im p ren ta. C ada uno co rres­
p o n d e a u n s iste m a d ife re n te d e restricciones sobre la escri­
tu ra . P e r o e l s iste m a d e c o n tro l escolástico (m ediante la tra ­
d ic ió n , u n a in s ta n c ia e x te rio r al tex to , qu e exige la alegación
c o m o d e c la ra c ió n d e fid elid ad ) se relajó, y la regulación inter- 5

55 Condillac, (Euvresphilosophiques, op. cit., vol. m , p. 38.


,6 Ibid.,p. 1x7.

345
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

n a del p ro c e so d e e sc ritu ra d el B a rro c o to d a v ía n o se h a b ía es­


tab lec id o . E l siglo x v i es u n p e r ío d o a m b ig u o , d iv id id o e n tre
estas dos in stan cias, la tra d ic ió n y el su je to . P o r eso to d o está
p o r d e c id ir e n tre la aleg ació n (el a r g u m e n to d e la tra d ic ió n )
y la cita (el n u ev o m o d e lo d e la re p e tic ió n q u e c o m p ro m e te
al sujeto): las dos son p o sib les. M o n ta ig n e es el r e p r e s e n ta n ­
te em in e n te d e esta situ ació n , y su g é n e ro ta n p e r s o n a l d e la
re p etició n , p a rtic u la rm e n te el préstamo, es c o m p le jo : es u n a
m ezcla h íb rid a d e alegación y d e cita q u e le sirv e d e d e sc a n so .
U n a g ra n c o n fu sió n se a p o d e ra d e l te x to e n el sig lo x v i ,
c u a n d o el an tig u o c o n tro l, el d e l a p a r a to e s c o lá s tic o cu y o s
excesos d e n u n c ia c o n tin u a m e n te M o n ta ig n e , d e ja d e te n e r
v alo r antes d e h a b e r sid o re e m p la z a d o p o r o tr o . E l e fe c to
in m ed iato es u n a lib e rta d e n el le n g u a je d e s c o n o c id a h a s ­
ta entonces, p e ro q u e re s u lta d e u n d e s c o n c ie r to d e l q u e los
lib ro s de R abelais sería n ta m b ié n el s ín to m a . E s c o s tu m b r e
p re se n ta r a M o n ta ig n e co m o u n e s c rito r fe liz— fe liz e n su e s­
critu ra— , e ig n o ra r al m ism o tie m p o las d u d a s q u e le a sa lta n ,
las del régim en d el te x to , c o m o si lo s m a le s d e la e s c ritu ra ,
y ese su frim ien to fu n d a m e n ta l d e l q u e L a B ru y é r e — u n o d e
los p rim ero s en p re s e n tir su a lc a n c e — h iz o e l c u a d r o c lín i­
co p a ra siem pre, d a ta ra n s o la m e n te d e l B a rro c o : « T o d o está
d ich o y llegam os d e m a sia d o ta rd e , tra s s ie te m il a ñ o s e n q u e
ex isten h o m b res y p ien san » . C o m o si M o n ta ig n e n o h u b ie ­
ra d ich o lo m ism o. 17

1 7 . LA T O R R E D E M O N T A I G N E

Im ag in e m o s el esp acio en el q u e e s c rib ía M o n ta ig n e , su sala


d e tra b a jo . E s ta b a en u n a to rre , e ra u n a h a b ita c ió n c irc u la r,
sin esq u in as, sin vistas, sin o tro h o riz o n te q u e el te c h o . Y en
las vigas, las c in c u e n ta y siete « s e n te n c ia s » q u e M o n ta ig n e
h a b ía a p u n ta d o . C asi la m ita d d e ellas p r o c e d ía n d e la s E s c r i­
tu ra s, y en esos casos la re fe re n c ia fig u ra b a ju n to al te x to . P o r

346
EL MEDALLÓN

lo q u e r e s p e c ta a las sen ten cias laicas, provenían del p irró n i­


co S e x to E m p íric o y d e l co m p ilad o r E stobeo, con excep ció n
d e u n a so la, d e p o e m a s latin o s de M ichel de l’H ospital, de
citas a n tig u a s , g rieg as o latinas, cuya fuente se om ite, com o
en Los simulacros e historiados rostros de la Muerte de G ilíes
C o rro z e t.
S in q u e la s e n te n c ia d e M o n taig n e sea exactam ente un es-
lo g a n — a p e s a r d e q u e d e su co n ju n to se desprende u n a lec­
ció n d e e s c e p tic is m o y d e ep icu reism o que podría, si no fu e ­
se ta n v ag a, r e p r e s e n ta r la sab id u ría, el program a de M o n ­
ta ig n e — , e s tá e m p a r e n ta d a co n la consigna, puesto que su ­
p o n e u n a a d h e s ió n , u n a p ro y e cció n de aquel que la profiere
y la d is p o n e e n su h o riz o n te co tid ian o , com o el sím bolo de
los p rim e ro s tie m p o s d e l cristianism o. E l eslogan es un sig­
n o q u e n o p u e d o d e ja r d e v e r an te los ojos, u n a m irada siem ­
p re p re s e n te , u n á n g e l d e la g u a rd a con el que m e identifico
p a ra q u e m e re p re s e n te . P o rq u e lo q u e representa, la cosa
q u e r e p r e s e n ta , ¿ q u é p u e d e ser sino yo m ism o? Es una insig­
nia, u n a d iv isa, u n e m b lem a. Yo lo escojo y lo invento p ara
r e p r e s e n ta r m e p o r q u e m e conviene, p o rq u e se m e pega a la
p ie l c o m o u n ta tu a je . L a co n stela ció n d e los eslóganes form a
p a r te d e l id e a l d e l yo, co m o decía F re u d , de esa instancia del
s u je to q u e d e fin e u n m o d e lo co n el qu e tra ta de identificar­
se: m i r e tr a to ta l y co m o m e g u staría q u e fuese, yo m ism o tal
y c o m o m e g u s ta ría o ír h a b la r d e m í en m i ausencia. 18

18. EL M E D A L L Ó N

L a m a y o ría d e las se n te n c ia s p are c e n h a b e r sido tran scritas


p o r M o n ta ig n e h a c ia 1575. L as dos terceras p artes se en c u en ­
tr a n c ita d a s e n la « A p o lo g ía d e R am ón S ibiuda», que escri­
b ió a q u e l a ñ o .
O t r a p r u e b a c o n firm a q u e M on taig n e está entonces o c u ­
p a d o c o n u n a re fle x ió n so b re el signo, so b re su valor en re-

347
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

lación co n el sujeto: el m e d a lló n q u e M o n ta ig n e h iz o a c u ñ a r


en 1576. E n u n la d o lleva sus arm as, ro d e a d a s d e l c o lla r d e la
o rd e n d e S aint-M ichel q u e le h a b ía sid o c o n c e d id a e n 1571,
es d e c ir dos d istin tiv o s sociales, u n o q u e le v ie n e d e s u p a d r e
y q u e le liga a u n a fam ilia, a u n a g e n e a lo g ía , el o tr o q u e le fue
co n ferid o p o r el p o d e r en señal d e re c o n o c im ie n to . S o n dos
signos a rb itra rio s e id eológicos, e n el s e n tid o d e q u e le fu e ro n
im p u esto s sin q u e él tuviese la p o s ib ilid a d d e re c h a z a rlo s o de
escogerlos, com o el ap e llid o y la fe c h a d e n a c im ie n to q u e , en
u n ca rn et d e id e n tid a d , d a n a c o n o c e r la s se ñ a s d e u n p e r s o ­
naje social, la personificación y la d e s c e n d e n c ia d e u n sistem a
universal, sin re c o rd a r a q u e llo q u e lo sin g u la riz a . E n el ca­
p ítu lo «Los n o m b re s» d el lib ro 1 d e Los ensayos, M o n ta ig n e
en u m era las ab e rra cio n es d e esos sig n o s y n ie g a q u e el n o m ­
b re o el blasón ten g an algún v alo r: « E n lo s e s c u d o s d e arm as
n o hay m ás seg u rid a d q u e e n los n o m b re s . Y o lle v o e n el m ío
azur sem brado d e tré b o le s d o ra d o s , c o n u n a p a t a d e le ó n d el
m ism o color, a d o rn a d a co n gules, p u e s ta e n faja. ¿ Q u é p riv i­
legio posee esta figura p a ra q u e p e rm a n e z c a p a r tic u la rm e n te
en m i casa? U n yerno la tra sla d a rá a o tra fam ilia; a lg ú n p o b re
co m p ra d o r h ará d e ella su p rim e r e sc u d o : n o h a y c o sa d o n d e
se den tantos cam bios y ta n ta c o n fu sió n » (1 ,4 6 , p p . 4 0 4 -4 0 5 ).
E n el reverso del m ed alló n , M o n ta ig n e h iz o g r a b a r la fe c h a
de 1576 y su ed ad , cu a re n ta y d o s añ o s, así c o m o u n a b a la n z a
en equilibrio y la divisa p irró n ic a « M e a b s te n g o » . E s ta es co n
to d a claridad la co nfiguración típ ic a d e l e m b le m a : la im ag en
y la divisa qu e se u n en co m o la m a rc a d e A ld o M a n u c io y el
adagio d e E rasm o, Festina lente. T a n to e n u n ca so c o m o en
el o tro se tra ta d e u n signo lib re m e n te a c e p ta d o , in v e n ta d o
p o r alguien a quien ind iv id u aliza. L as d o s c a ra s d e l m e d a lló n
se d an la espalda, com o el h o m b re m e d ie v a l— a v a ta r d e lo u n i­
versal— y el sujeto del n u ev o m u n d o , c o m o el sig n o d é l a E d a d
M ed ia y el em blem a, ese signo c la ra m e n te p e r s o n a l s o b re el
q u e p o n d e ra n to d av ía varios d e íctico s, la p r im e r a p e r s o n a d e
la divisa, la fech a y la e d a d q u e p re c is a n fo r m a lm e n te el hic et

348

k
EL M E D A L L Ó N

nunc d e la e n u n c ia c ió n , el tiem po al que se refiere el em blem a.


¿A caso M o n ta ig n e se to m a b a p o r u n m o n arca cuya m o n e ­
d a a c u ñ a d a , el d e n a rio co n «la efigie y la leyenda», testifica­
ra su p e r s o n a ? T o d o lo c o n tra rio . L a p erso n a del m on arca es
im p e rs o n a l, só lo tie n e ex istencia p o rq u e p artic ip a de p o d e r
d iv in o , p o r q u e re p re s e n ta su viva im agen. E l em blem a reve­
la e ste m ito y afirm a su artificio: cada cual tiene derech o a su
m e d a lla , a su se ñ a p a rtic u la r.
E l e m b le m a esc o g id o p o r M ontaigne, la balanza en eq u i­
lib rio , es el s ím b o lo tra d ic io n a l y reco n o cid o de la justicia
d e s d e la m á s re m o ta A n tig ü e d a d griega, cuando se p ractica­
b a la o rd a lía u tiliz a n d o la balanza; talanta designó la b alan ­
za, o su s p la tillo s , a n te s d e d esig n ar el talento, signo m one­
ta rio o u n id a d d e c u e n ta q u e c o rre sp o n d e a un determ in a­
d o p e s o e n m e ta l.
L a b a la n z a es u n id e o g ra m a d e la justicia p o r su función en
la s o c ie d a d m ic é n ic a d o n d e to d o se p esaba, d onde se hacía
e fe c tiv a m e n te ju stic ia c o n u n a balanza. P e ro en M ontaigne,
m ás q u e la ju stic ia , es p ro p ia m e n te el pesaje lo que el em ble­
m a d e la b a la n z a significa, re c o b ra n d o su valor original. El p e­
saje, es d e c ir la e v a lu a ció n d e los signos, se dice en latín exa-
gium, d e d o n d e p ro v ie n e la p a la b ra francesa essai con la que
M o n ta ig n e titu la su lib ro . A p a rtir del siglo iv essai perdió en
las le n g u a s ro m a n c e s su acep ció n concreta, p ara pasar a sig­
n ifica r p r u e b a , ejercicio p rev io , m u estra (de alim ento), aun­
q u e su s e n tid o e n la tín seguía siendo el de pesaje. Y Los en­
sayos, cu y a fo r m a d efin itiv a co ncibe M ontaigne hacia 1575,
c u a n d o v u e lv e al tra b a jo d esp u és de un a larga interrupción,
se rá n r e a lm e n te u n a evalu ació n de los signos. E l m anipulador
se a b s te n d r á d e in c lin a r el p latillo de la balanza a favor de un
sig n o m á s q u e d e o tro , a fav o r d e u n a m oneda más que de otra.
E l m e d a lló n re s u m e to d a s las sentencias de la «biblioteca»
c u y o s e n tid o g lo b a l se rá en efecto la abstención, y M ontaigne
lo h iz o a c u ñ a r y c irc u la r e n tre sus am igos, com o si fu era u n
sig n o m o n e ta r io d e l q u e él m ism o h u b ie ra sido el referen te.

349
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

En el siglo xvi la reflexión sobre el signo estuvo muy influi­


da por la economía, ya que en este dominio la relación en­
tre el valor y la marca se deterioró hasta el punto de destruir
la ilusión de su equivalencia posible o ideal. Una razón his­
tórica fue la afluencia del oro proveniente de América—que
provocó graves trastornos en el sistema monetario—y la in­
flación, particularmente en España.
E l m e d a lló n p o n e en c irc u la c ió n u n e m b le m a d e M o n ­
taig ne, u n a insignia, u n id e a l d e l yo, p e r o su v a lo r n o es s e g u ­
ro, n o está estab le cid o d e u n a vez p o r to d a s . S ó lo u n e sc rito ,
u n c o n tra to p o d ría h ac e rse fia d o r d e él y a s e g u ra r la a d e c u a ­
ción p e rm a n en te, c o n tin u a m e n te a c tu a liz a d a , e n tr e la m a rc a
y el valor, a la m an era d e las d efin ic io n e s q u e E ra s m o in s e r­
ta b a e n tre el adagio y la c ita .57 E se e s c rito s e rá Los ensayos,
u n a im agen d istin ta, u n re tr a to e n c o n tin u o m o v im ie n to : « E n
cu alquier caso, y sin q u e im p o rte c ó m o so n e s ta s sa n d e c e s,
q uiero d ecir qu e n o h e p e n s a d o e n e s c o n d e rla s , c o m o ta m ­
p o co esco n d ería u n re tr a to q u e m e m o s tr a r a c a lv o y ca n o so ,
en el cual el p in to r h u b ie ra fijad o n o u n s e m b la n te p e r fe c to
sino el m ío» (i, 26, p. 186). L a e x a c titu d d e l r e tr a to d e p e n d e
d e u n a dialéctica in d e fin id a c o n el m o d e lo ; la re p re s e n ta c ió n
y la cosa se asocian en u n p ro c e s o c o n s ta n te m e n te re v isa d o
a fin de m a n te n e r la c o rre s p o n d e n c ia e n tr e u n o y o tro : « L o
ú n ico qu e m e p ro p o n g o a q u í es m o s tra rm e a m í m is m o , q u e
seré tal vez d istin to m a ñ a n a si u n n u e v o a p r e n d iz a je m e m o d i­
fica» (1, 26, p. 186). Sin em b a rg o , e sto n o d e ja d e in flu ir e n el
m o d elo m ism o: «A l m o ld e a r en m í e sta fig u ra , h e te n id o q u e
arreg larm e y c o m p o n erm e ta n a m e n u d o p a r a r e p r o d u c ir m e ,

57 Lo que diferencia a la medalla de la moneda es el intercambio. La


medalla no circula y no tiene valor de cambio, sino un valor propio, intrín­
seco y estable. Por eso los moldes de medallas se conservan después de su
fabricación, como los sellos de una familia, mientras que los de las mone­
das son destruidos. El medallón de Montaigne, cuyo valor es cambiante e
incierto, que circula, es una moneda más que una medalla, como el emble­
ma que se canjea en el mercado.

350
NOMINALISMO

q u e el m o d e lo h a c o b ra d o firm eza y en cierta m edida fo rm a


él m ism o . Al re p re s e n ta rm e p ara otros, m e h e re p re se n ta ­
d o p a r a m í, c o n c o lo re s m ás nítidos que los que antes tenía»
(i i , 18, p . 1003). M o n ta ig n e sirve de m odelo al cuadro p ero ,
re c íp ro c a m e n te , el c u a d ro , ese ideal del yo que desentierra,
lo c o n s triñ e . ¿ Q u ié n es el m o delo de quién? No hay m odelo
n i c o p ia , n i o rig in a l n i origen. E ste sería el sentido de la céle­
b re frase: « N o h e h e c h o m ás m i lib ro de lo que mi libro m e h a
h e c h o a m í - l i b r o co n su stan c ia l a su autor» (11,18, p. 1003).
P e r o e so , p o r s u p u e s to , sólo p o d ía ser reconocido re tro s­
p e c tiv a m e n te : es el efe c to re tro activ o del cuadro sobre el
m o d e lo , d e la m a rc a s o b re el valor. A l principio, M ontaigne
c o m p a ra b a su lib ro co n u n re tra to o con un hijo (1,25, pp. 18 6
y 182 re s p e c tiv a m e n te ). A h o ra b ie n el hijo es el anverso m is­
m o d e l e m b le m a , o m e jo r a u n el em blem a dem asiado p er­
fe c to p a r a s e g u ir sié n d o lo , co m o u n a caricatura: es el m ism í­
sim o r e tr a to d e su p a d r e , y, com o decía H egel, hay retratos
cuyo « p a r e c id o es ta n p e rfe c to q u e d a náuseas».58 Signo evi­
d e n te m e n te c o n s u b s ta n c ia l al a u to r d e sus días y partícip e de
su v id a , a u n q u e d e s c e n d ie n te y n o ascen d ien te, engendrado
e n lu g a r d e h a b e r sid o in v e n ta d o — sólo u n n iño enco n tra­
d o se ría u n b u e n e m b le m a — , es socializado inm ediatam ente
p o r el e s ta d o civil y c o n tin u a m e n te estará p ro d u cien d o sus
p r o p io s e m b le m a s , su p ro p ia p e q u e ñ a circulación de signos,
p a r a e s c a p a r o d e ja r d e ser d el p ad re.

19. NOM INALISM O

El medallón de Montaigne es un signo ideal cuya marca y


valor coinciden como el anverso y el reverso de la medalla,
como la identidad (el nombre propio y la razón social) y el

58 Hegel, Introducción a la estética, trad. Ricardo Mazo, Barcelona, Pe­


nínsula, 1971, p. 38.

351
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

in d iv id u o (el su je to y su d e s e o ). P e r o e s te id e a l es in a c c e s ib le .
E n el c a p ítu lo « L a g lo ria» , M o n ta ig n e lo d e m u e s tr a a p a r tir
d e u n a te o ría d e l le n g u aje en la q u e a d o p ta u n a d e fin ic ió n
e s tric ta m e n te n o m in a lista d e la p a la b ra : « E x is te n el n o m b r e
y la cosa. E l n o m b re es u n so n id o q u e r e p r e s e n ta y sig n ifica
la cosa; el n o m b re n o es u n a p a r te d e la c o sa n i d e la s u s ta n ­
cia, es u n e le m e n to e x tra ñ o u n id o a la c o sa y e x te r io r a ella»
(11,16, p. 933). P o r c o n sig u ie n te , la p a la b r a es a r b itr a r ia , c o n ­
v en c io n a l, n o n ec esaria . N o e x iste n in g u n a se m e ja n z a , n in ­
g u n a analogía, e n tre el n o m b re y la co sa. L a p a la b r a m ism a
se c o n sid e ra u n a cosa m ás q u e u n sig n o d e p e n s a m ie n to , ta l
co m o se la c o n sid e ra rá e n la ló g ic a d e P o rt-R o y a l. E s ta es la
c o n c e p c ió n n o m in a lista h a b itu a l d e l le n g u a je , y M o n ta ig n e
la defien d e c o n tra el h u m a n is m o c o n te m p o r á n e o , d e a c u e r­
d o , sin em b arg o , c o n R am u s, q u e ta m b ié n r e c o n o c ía el sig ­
n o y el significado. P o r o tra p a r te , A r n a u ld y L a n c e lo t le a ta ­
ca rán so b re este p u n to .
P e ro M o n taig n e va m ás lejos. S e g ú n él, el n o m in a lis m o n o
sólo afecta a la len g u a, sin o a to d o el d is c u rs o , n o só lo a la p a ­
lab ra , sino a to d o el e n u n c ia d o q u e la tip o g ra fía c o n trib u y e
a cosificar. L a m ism a re la c ió n in e s e n c ia l q u e u n e , o m á s b ie n
sep ara ra d ic alm en te, la p a la b r a y la co sa , se e n c u e n tr a e n tr e
el n o m b re y el in d iv id u o , e n tre el d is c u rs o (la r e p u ta c ió n , la
fam a, la gloria) y el sujeto: « N o p o s e o u n n o m b r e q u e se a lo
b a sta n te m ío. D e los q u e te n g o , u n o es c o m ú n a t o d a m i e s tir­
p e , in clu so ta m b ié n a o tro s [ ...] E n c u a n to a m i o tr o n o m b r e ,
p e rte n e c e a c u a lq u ie ra q u e te n g a g a n a s d e to m a rlo . A sí, q u i­
zá h o n ra ré a u n m ozo d e c u e rd a e n m í lu g a r. Y, a d e m á s , a u n ­
q u e d isp u sie ra d e u n a m a rc a p a r tic u la r p a r a m í, ¿ q u é p u e d e
m a rc a r c u a n d o yo ya n o esté? ¿ P u e d e d e s ig n a r y f a v o r e c e r la
in a n id a d ? » (11,16, p. 9 4 6 ).
P o r eso m ism o n o e x iste n o m b r e re a lm e n te p r o p i o y v e r í­
d ico , y p o r eso ta m p o c o p o d r á h a b e r d is c u rs o v e r d a d e r o s o ­
b r e u n in d iv id u o . A h o ra b ie n , só lo el in d iv id u o c u e n ta , só lo
él ex iste, a p a r tir d el m o m e n to e n q u e d e ja d e s e r c o n s id e r a d o

352
NOMINALISMO

c o m o el c a so p a r tic u la r d e u n a génesis o de u n linaje. E n


e sto , el n o m in a lis m o d e M ontaigne es m aterialista. E l h o m ­
b r e e stá a la vez v ac ío — «Som os del to d o huecos y vacíos; n o
h e m o s d e lle n a rn o s d e vien to y de sonido [es decir de p a la ­
b ra s ]» ( il, 16, p . 933)— y diverso— «am algam a y m ezcolan­
za» (ir, 2 0 , p . 1017). E s inasequible. T odo intento p o r fijarlo
en la le n g u a e s tá c o n d e n a d o al fracaso.
T o d o s lo s h e c h o s d e lenguaje están m arcados p o r la d ife­
re n c ia , n in g u n o se a d e c ú a a la realidad. M ontaigne asum e,
re iv in d ic a , la d is p a rid a d , p o r ejem plo la de los títulos de sus
c a p ítu lo s , q u e , c o m o to d o s los nom b res, son siem pre im p ro ­
p io s ya q u e n o p a r tic ip a n d e la sustancia de las cosas; no son
m ás q u e e tiq u e ta s . « L o s n o m b re s d e m is capítulos no siem ­
p r e a b r a z a n su m a te ria ; a m e n u d o se lim itan a indicarla con
a lg ú n s ig n o » ( m , 9, p . 1484).
Y lo m ism o p a s a — éste es el p e o r caso p o r sus efectos—
c o n la s e n te n c ia y la cita. N o son m ás qu e palabras aprendi­
d as d e m e m o ria — M o n ta ig n e se en fre n ta a esta costum bre en
el c a p ítu lo « L a fo rm a c ió n d e los hijos»— sin ninguna rela­
ció n p re c is a c o n la cosa. L a o scu recen al m enos tan to como
la e s c la re c e n : « N o s las em p la sta n en la m em oria con plumas
y to d o , c o m o o rá c u lo s en los q u e letra s y sílabas pertenecen
a la s u s ta n c ia d e la co sa» (1,25, p. 193). N o son palabras divi­
n a s s in o a p r o x im a d a s y siem p re inexactas. D el mismo m odo
q u e la p a la b r a n o d e sig n a la cosa en su unicidad, en su in d i­
v id u a lid a d , s in o u n a p lu ra lid a d de cosas com prendidas en
u n a s o la p a la b r a , y q u e m u ch o s h o m b res diferentes tienen el
m ism o n o m b r e sin q u e h aya razón p ara ello, la m isma frase,
la m is m a s e n te n c ia c o n d e n sa diversos significados acciden­
ta les. P o r e so n o h a y n a d a estab le en el lenguaje: «Las p ala­
b ra s q u e se re fie re n tie n e n o tro sonido y tam bién o tro signifi­
c a d o » (i 11,1 2 , p . 1588). D e ahí la desconfianza de M ontaigne
h a c ia la p a la b r a q u e , sie m p re equívoca e im potente p ara re ­
g is tra r la s v a ria c io n e s d e lo real, dice m ás de lo que su p o n e
o d e lo q u e le g u sta ría . E n to d o tex to se pued en leer m ás co-

353
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

sas q u e las q u e h ay esc rita s. « E l le c to r c a p a z d e s c u b r e a m e ­


n u d o en los esc rito s ajen o s o tra s p e r fe c c io n e s q u e la s q u e el
a u to r h a p u e s to y a d v e rtid o en ello s, y les p r e s ta s e n tid o s y
a sp e cto s m ás rico s» (i, 23, p . 157).
A ristó teles, so b re la b a se d e u n a c o m p r o b a c ió n id é n tic a ,
a c o n sejab a la n e c e sid a d d e u n a ló g ic a o d e u n a h e r m e n é u ti­
ca q u e p u d ie se re m itir c a d a p a la b r a a u n s e n tid o ú n ic o , y él
m ism o las elab o ró . M o n ta ig n e , p o r el c o n tr a r io , d e s p u é s d e
ta n to s siglos d e escalad a in te rp re ta tiv a , p ie n s a q u e la d is ta n ­
cia e n tre la p a la b ra y la cosa, a m b a s in e s ta b le s y d iv e rg e n ­
tes— el re fe re n te v aría y, ad e m á s, el sig n o lo d e n o ta m a l— , si­
g u e sien d o p ro fu n d a y n o p u e d e re d u c irs e . « S e in v ie rte m ás
tra b a jo en in te rp re ta r las in te rp re ta c io n e s q u e e n i n t e r p r e ­
ta r las cosas» ( m , 13, p . 1596). E l d is c u rs o h a i n te r p r e ta d o
dem asiado, n o ya el m u n d o , sin o el p r o p io d is c u rs o , q u e n o
tien e n in g ú n a sc e n d e n te s o b re el m u n d o . ¿ Q u é h a c e r? P r o ­
fesar la ig n o ran c ia y b u rla rs e , d iv e rtirs e , c o n e l fr a c a s o i r r e ­
m ed iab le del lenguaje. 20

2 0 . EL VALOR F I D U C I A R I O D E L S I G N O

A falta d e u n a eq u iv ale n cia e n tre la p a la b r a y la c o sa , to d o el


d iscurso, d ice M o n taig n e, es u n a s u n to d e fe o , d e a c u e rd o
con u n té rm in o q u e p o n e e n e v id e n c ia el a s p e c to p r o f u n d a ­
m e n te eco n ó m ico d e la c irc u la c ió n d e lo s sig n o s, d e crédito.
E n Los ensayos son n u m e ro sa s las m e tá fo ra s fin a n c ie ra s q u e
tra ta n d e apreciar, d e m e d ir, el v a lo r d e la s e n te n c ia o d e
la cita, u n a vez reco n o cid as su a m b ig ü e d a d d e p r in c ip io y la
im p o sib ilid a d teó ric a d e s a b e r q u é h a y d e v e r d a d y d e fa lso
en m a te ria d e o p in ió n . E l e sc e p tic ism o es u n n o m in a lis m o
g e n e raliza d o , o u n a sem iología, s ie m p re q u e la c o n d ic ió n d e
ésta sea la p é r d id a d e la fe, la h ip ó te s is d e u n a f u tilid a d d e lo s
signos. « L lam am o s m o n e d a n o só lo a la q u e es d e c u r s o le g a l
sin o ta m b ié n a la falsa q u e c irc u la » (11,18, p . 1 0 0 5 ).

354
E L VALOR F I D UCI ARI O DEL SIGNO

D ic h o d e o tr o m o d o , es signo— num erario con qu e hay


q u e c o n ta r — to d o lo q u e circula, sin referente verd ad ero ni
c rite rio d e valor. L o q u e h ace al signo es el crédito; y lo q u e
h a c e al c r é d ito es la au to rid a d , la de la escritura p o r ejem ­
p lo . E l s ig n o n o tie n e o tro v alor que el fiduciario. M ontaigne
lo re p ite c o n tin u a m e n te : «C asi to d as nuestras opiniones las
a c e p ta m o s p o r a u to rid a d y creencia» ( m , 12,, p. 1545). O tam ­
b ié n : « ¿ Q u é h a re m o s con este p u e b lo que sólo hace caso de
los te s tim o n io s im p re so s, qu e n o cree a los hom bres si no
a p a re c e n e n u n lib ro , n i la v e rd a d si n o tiene un a edad con­
v e n ie n te ? » (111,13, p . 1615).”
Toda esta riqueza a crédito, la que nos otorga la posesión,
la lectura y la memoria del patrimonio libresco, es «vana mo­
neda» (1, 24, p. 170), acumulación de signos ni verdaderos
ni falsos, pero cuya cualidad efectiva es indeterminable por­
que no tienen fundamento. Y es sobre la base de esa incierta
acumulación, de ese capital fluctuante, sobre la que se escri­
ben todos los libros cuando alegan, es decir, cuando quieren
hacernos creer en lo que dicen. Como enuncia Montaigne:
«Esto es comprar o tomar prestado un libro, no hacerlo» (m,
12, p . 1576). No hay otra solución. La fe o el crédito siguen
siendo los únicos principios del signo, los principios domi­
nantes. «Todos somos más ricos de lo que pensamos. Pero nos
educan para el préstamo y la mendacidad» ( m , 12, p. 1548).
Quien quiera realmente hacer un libro y no sólo poner de
relieve artículos de fe con el fin de obtener crédito a su vez,
quien quiera explotar sus propios recursos, no tendrá más
salida que la falsificación: la invención de signos nuevos que
hará pasar por antiguos y la ocultación de los signos antiguos.
Dos opciones a las que se arriesga Montaigne, quien reco­
noce que: «Entre tantos préstamos, me agrada mucho poder59

59 Si seguimos a Montaigne, parece que la tipografía no ha limitado el


poder de la auctoritas. Al contrario, los «testimonios impresos» habrían
aumentado su prestigio. La impresión misma sería objeto de autoridad.

355
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

ocultar alguno, disfrazándolo y deformándolo para darle un


nuevo servicio» (ni, 12, pp. 1576-1577). A falta de poder li­
brarse del sistema fiduciario del signo, Montaigne se convier­
te en un falsificador, es decir, en un inventor de emblemas.
Pero no hay moneda falsa, o al menos no más que verdadera.
Todos los signos son equivalentes porque no valen nada, ni
la alegoría, ni el emblema.

21. CITAR A D IE S T R A Y S IN I E S T R A

Se ha escrito mucho sobre la cita en Los ensayos,60 y el pro­


pio Montaigne lo había hecho, subrayando que el asunto era
grave y que le preocupaba. No se trata de retomar el tema
ni de resumirlo—eso exigiría una obra entera—, ni siquiera
de plantear solamente la relación entre el discurso del Mon­
taigne sobre la cita—su unidad misma sería difícil de demos­
trar—y la práctica que hace de ella. Sin embargo, merecería
la pena intentar llevar a cabo semejante comparación para
delimitar el lugar que Montaigne ocupa en su discurso.
Nuestro propósito actual es más modesto: situar la cita de
Montaigne, mejor aun, el conjunto heteróclito de sus citas,
en relación con la problemática del signo en el siglo x vi, tal
y como se desprende de algunas obras en las que la influen­
cia de la tipografía es patente, y tal y como se confirma en
Los ensayos mismos, a partir de las reflexiones de Montaigne
sobre el signo. Su condición se resume en una frase: el signo
es fundamentalmente emblemático. Y esto nos plantea una
pregunta: ¿la cita también lo es?
Ahora bien, lo que Montaigne dice de su manera de citar

60 H. Friedrich,Montaigne, op. cit., pp. 392 y ss.; J.-Y. Pouillon, Lire les
«Essais» de Montaigne, París, Maspero, 1970, pp. 19-25; M. Metschies, Zi-
tat und Zitierkunst in Montaignes «Essais», Ginebra-París, Droz-Minard,
1966.

356
CIT AR A DIESTRA Y SINIESTRA

e q u iv a le — salv o u n a ex cep ció n que verem os m ás ad elan te


( il, i o , p . 586)— a u n a refu tació n de la auctoritas y de la tr a ­
d ic ió n e n la re p e tic ió n d e lo ya dicho: «Sabem os decir: “C i­
c e ró n lo a firm a a sí” , “É ste es el com portam iento d e P la tó n ”,
“É sta s so n las p a la b ra s m ism as de A ristóteles”. P ero n o so ­
tro s , ¿ q u é d e c im o s n o so tro s m ism os?, ¿qué hacem os?, ¿qué
ju z g a m o s? U n lo ro lo d iría igual de bien» (1, 24, p. 171). Lo
q u e n o im p id e q u e , en Los ensayos, la cita funcione en todos
lo s s e n tid o s . E n ese m o m e n to privilegiado, de transición en ­
tr e d o s siste m a s d e reg u la ció n de la escritura, ningún senti­
d o e s tá p r o h ib id o . E sto equivale a decir que es susceptible
d e a c tu a liz a r to d a s las relacio n es posibles entre dos sistemas
s e m ió tic o s , d e c o b r a r to d o s los valores de la pequeña tip o lo ­
g ía p r o p u e s ta , lo s d e sím b o lo , indicio e icono, p o r supuesto
c o n f ro n ta d o s . S ólo se tr a ta d e u n p ro b lem a de predom inio
d e u n o u o tr o d e ellos. P e ro precisam en te, en Los ensayos,
n in g u n o d e lo s v a lo re s d e la cita do m in a a los otros. El p re ­
d o m in io d e l s ím b o lo o d el in d icio ya es conocido, puesto que
su s m o d e lo s so n la gnome aristo télica y la auctoritas patrís­
tic a , cu y o s re s p e c tiv o s relata so n dos tex to s (T y TJ para la
gnome, u n a u to r, o u n a a u to rid a d , y u n tex to (A y T ) para
la auctoritas. L a c ita sim b ó lica c o m p re n d e el sentido de T ,
m ie n tra s q u e la c ita in d ic a tiv a rem ite a la persona de A . P or
c o n s ig u ie n te , la ú n ic a in n o v ació n p o sib le sería la intrusión
d e A 2>e l c ita d o r o el su je to d e la cita, q u e estaba teóricam en­
te d e s te r r a d o d e l s ím b o lo y del indicio. ¿E stá presente en sus
cita s, in te r v ie n e M o n ta ig n e com o tal, es decir, como sujeto
(d e la e n u n c ia c ió n , d e la rep etició n )?
En primer lugar hay que señalar que éstas siguen teniendo
valores de símbolo y de indicio. Por lo demás, la alegación y
úpréstamo, que Montaigne distingue de manera sistemática,
incluso aunque no defina nunca su diferencia con precisión,
podrían corresponder al indicio y al símbolo.
La alegación es la forma inmediatamente anterior de la
cita, siempre viva. Montaigne no cesa de denunciarla, pero

357
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

n o se p riv a d e re c u r r ir a ella a d is c re c ió n . N o o b s ta n te , en
lu g a r d e se r lite ra l, la aleg a ció n se p r e s e n ta e n Los ensayos
co m o u n a p a rá fra sis en fra n c é s d e l te x to g rie g o o la tin o . P e r o
a p e s a r d e este d o b le d e s p la z a m ie n to es sin d u d a u n a a le g a ­
ció n, ya q u e v a a c o m p a ñ a d a s ie m p re d e l n o m b r e p r o p io d el
a u to r c itad o : « E s el e n te n d im ie n to , d e c ía E p ic a r m o , e l q u e
ve y el q u e oye» (i, 25, p . 193). P e r te n e c e ca si s ie m p r e al p r i ­
m e r e s tra to d el te x to . Sin e m b a rg o , M o n ta ig n e n ie g a q u e éste
te n g a u n p a p e l g en e rad o r. L o ú n ic o q u e h a c e , d ic e , « e s ro z a r
y pellizcar, p o r la cab eza o p o r lo s p ie s, a v e c e s a u n a u to r, a
veces a o tro [ . .. ] — en a b so lu to p a r a fo r m a r m is o p in io n e s ; sí
p a ra auxiliarlas, h a c e ya m u c h o fo rm a d a s , p a r a s e c u n d a rla s
y servirlas» (11,18, p . 1 0 0 4 ). D ic h o d e o tr o m o d o , su s a le g a ­
ciones n o tie n e n n a d a d e esen cial; n o e s tá n s u je ta s a la s c rí­
ticas q u e él p ro fie re p o r o tro la d o : « ¿ Q u é d e c ir si p r e s to el
o íd o co n u n p o c o m ás d e a te n c ió n a lo s lib ro s d e s d e q u e a c e ­
ch o si p o d ré ra p iñ a r en ellos a lg u n a c o sa c o n la q u e a d o r n a r
o a p u n ta la r el m ío ?» (11,18, p . 1 0 0 4 ).
E n u n a sola o ca sió n , M o n ta ig n e a s u m e el v a lo r t r a d ic io ­
n al d e la alegación: «T en g o q u e e m b o z a r m i d e b ilid a d b a jo
estas g ran d es a u to rid a d e s » (11,10, p . 586). ¿ P e r o n o s e rá u n a
b u rla , ya q u e esta frase sigue in m e d ia ta m e n te a u n a c o n f e ­
sió n q u e p e rv ie rte su se n tid o ? M o n ta ig n e a c a b a d e r e c o n o ­
ce r q u e n o d a siem p re el n o m b re d e lo s a u to re s q u e c ita , c o n
el fin d e e n g a ñ a r a sus lecto re s: «S i tr a s p la n to a lg u n a ra z ó n ,
c o m p a ra c ió n y a rg u m e n to a m i so la r y lo s c o n f u n d o c o n lo s
m ío s, o c u lto e x p re sa m e n te el a u to r [ . .. ] Q u ie r o q u e le d e n
u n g o lp e a P lu ta rc o e n m i n a riz , y q u e e s c a r m ie n te n in ju ­
ria n d o a S éneca en m í» (11,10, p . 586). E l a r g u m e n to d e a u ­
to r id a d está p o r lo ta n to c o m p le ta m e n te in v e r tid o c u a n d o
M o n ta ig n e llega a u tiliza rlo ; sirve p a r a b u r la r s e d e lo s g r a n ­
d e s au to re s. Tal es, c o n d e n s a d a en u n a p o c a s fra s e s , la a m b i­
g ü e d a d n e c e sa ria d e la aleg ació n en Los ensayos. P e r m ite u n
d o b le ju eg o , ya q u e es a la vez tra d ic io n a l (M o n ta ig n e s u p o ­
n e q u e sus le c to re s se a tie n e n a la tra d ic ió n ) y a n tia u to r ita -

358
C I T A R A D I ES TRA Y SINIESTRA

ría (su enunciación descansa en la desautorización de la tra­


dición). ¿Pero significa esto algo más que la duda de Mon­
taigne sobre la función de la alegación en el discurso, y sobre
su incapacidad para prescindir de ella?
E l p r é s ta m o , p o r lo dem ás, es u n a frase latina, un verso (el
v e rso se c ita m á s fá cilm e n te , la p ro sa la parafrasea) insertad o
sin tra n s ic ió n , y sin n o m b re d e autor. É ste es sobre to d o el
caso d e lo s a ñ a d id o s q u e M o n taig n e in tro d u jo en la edición
d e 1588 o q u e re to m a rá la edición postum a de 1595: notas de
le c tu r a o c o in c id e n c ia s. A l le e r a u n autor, M ontaigne reco ­
n o c e u n p ro b le m a q u e él m ism o se h a p lan tead o — «me suce­
d e a m e n u d o q u e e n c u e n tro p o r azar en los buenos autores
lo s m ism o s a s u n to s q u e h e in te n ta d o trata r» (1,25, p. 184)— ,
y a ñ a d e e n to n c e s a su p ro p io te x to u n a cita a m odo de aposti­
lla, p e r o sin in d ic a r el au to r. D e l m ism o m o d o que los dibujos
d e H o lb e in e n lo s m á rg e n e s d el Elogio de la locura eran los
e m b le m a s d e su le c tu ra , los p ré sta m o s de M ontaigne son las
h u e lla s d e u n a le c tu r a e m b lem ática q u e él hace de su propio
lib ro , e n c o n tr a n d o p o r casu alid ad , in v en tan d o signos ex tra­
ñ o s q u e le a g ra d a n e in c o rp o rá n d o lo s al texto: «M i libro es
s ie m p re u n o . S alvo q u e , a m e d id a q u e nos dedicam os a re­
n o v a rlo , a fin d e q u e el c o m p ra d o r n o se vaya con las manos
d e l t o d o v a c ía s, m e arro g o el d e rech o d e añadirle— ya que
n o es s in o u n a m a rq u e te ría m al u n id a — algún em blem a su­
p e r n u m e r a r io » ( m , 9, p. 1436).
El préstamo se parece al símbolo. Como el ejemplo de la
gramática o de la dialéctica en Ramus, refiere el uso, pone
la experiencia de los antiguos frente al texto, no para confir­
marlo ni para persuadir al lector, sino por puro empirismo.
Por eso el nombre del autor citado no es especificado: no tie­
ne ningún prestigio ni poder por sí mismo. Además, el prés­
tamo conectaría dos textos, T y T , independientemente de
los autores, A t y A z, que no tienen nada que ver aunque hayan
hablado del mismo tema y en términos parecidos, es una sim­
ple coincidencia. Sin embargo, el préstamo, lo mismo que la

359 •
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

alegación, n o es u n a fo rm a p u ra . L a a le g a c ió n n o es e x c lu s i­
v a m en te in d ic a tiv a , n i el p ré s ta m o e x c lu s iv a m e n te s im b ó li­
co. S u v a lo r in d ic a tiv o es, p o r e je m p lo , c o m o u n s u p le m e n ­
to , el d el la tín e n la le n g u a vulgar. L o q u e s e ñ a la c o n el d e d o
es el m o n u m e n to d e u n a le n g u a q u e m u e r e y q u e , p o r sí sola,
im p lic a a u to rid a d , a u n q u e ése n i s iq u ie ra sea el c a so d e to d o
a u to r c o n c re to d e la A n tig ü e d a d .
P e ro eso n o es to d o . E l p ré s ta m o , a d e m á s o e n el fo n d o d e
sus fu n c io n e s sim b ó lica e in d ic a tiv a , es u n o d e e so s sig n o s
p asa je ro s d el siglo x v i . L a re la c ió n q u e m a n tie n e c o n el te x ­
to es la m ism a q u e tie n e la m a rc a d e im p r e n ta c o n la d iv isa, o
el adag io co n la cita. E s e m b le m a , sin q u e p a r a a firm a rlo sea
n e c e sa rio h a c e r v aler q u e en o c a sio n e s las p a la b r a s « e m b le ­
m a su p e rn u m e ra rio » lo d e sig n a n e n M o n ta ig n e . N o es ú til
n i legítim o su p o n e r q u e ad e m á s califica c u a lq u ie r o tr a co sa,
p o r ejem plo los Emblemata, q u e , d e a c u e rd o c o n s u p r im e r a
acepción, se refieren al tro z o a d ic io n a l d e u n m o s a ic o o d e
u n a m a rq u e tería. B aste c o n esto.
E n cu an to q u e em b lem ática , la ra z ó n d e l p r é s ta m o (ra z ó n
de ser, de figurar ju n to a Los ensayos) n o es n i n e c e s a ria n i i n ­
trínseca (el p ré sta m o n o c o n te n d ría p o r lo ta n to su p r o p ia ra-
tió). D e p e n d e d e u n e n c u e n tro f o r tu ito , d e u n a o c u r re n c ia
p erso n al (su ratio es lo p ro p io d e u n in d iv id u o , m á s q u e el p a ­
tro ním ico). E sta es la ra zó n p o r la q u e el p r é s ta m o c o m p r o ­
m e te a u n sujeto, el p ro p io M o n ta ig n e , A x, ya se a e n re la c ió n
co n A ¡ o con T . E ste p a re c e se r el caso d e to d a s las cita s d e
M o n taig n e, y d e su p ro p ia co n fesió n , c o m o re c o n o c e a m e n u ­
do: «M e g u sta m u c h o m ás to rc e r u n a h e rm o s a s e n te n c ia p a r a
u n irla a m í q u e rectificar m i ca m in o p a r a ir a b u s c a rla » (1,25,
p p . 223-224). Mí d esig n aría a q u í el su je to d e la e n u n c ia c ió n ,
lo m ism o q u e en esta o tra p e tic ió n d e p rin c ip io : « A lg u ie n p o ­
d ría d e c ir lo m ism o d e m í: q u e m e h e lim ita d o a q u í a c o m ­
p o n e r u n am asijo d e flores ajenas, sin a p o r ta r d e m i c o se c h a
o tra co sa q u e el h ilo p a ra atarlas. C ie rta m e n te , h e c o n c e d id o
a la o p in ió n p ú b lic a q u e esto s a d e re z o s p r e s ta d o s m e a c o m p a -

360

k
CITAR A DIESTRA Y SINIESTRA

ñ e n . P e r o n o q u ie ro q u e m e tap en ni oculten. E sto es lo co n ­


tra r io d e m i p ro p ó s ito , qu e n o p reten d e m ostrar sino lo m ío,
y lo q u e es m ío p o r naturaleza. Y, de h ab er seguido m i p ro p io
c rite rio , s u c e d ie ra lo q u e sucediera, habría hablado com ple­
ta m e n te so lo » ( m , 12, p. 1575). P o r lo demás, ¿cómo no ib a a
se ñ a la r al s u je to la cita, en la m edida en que éste se define a sí
m ism o c o m o la m a te ria d e su libro? L a intrusión del sujeto de
la e n u n c ia c ió n c o m o resp o n sa b le del texto pasa p o r la confu­
sió n im a g in a ria e n tre el sujeto y el objeto, entre el autor y el li­
b ro . A u n q u e e n Los ensayos n o encontram os todavía más que
el fa n ta sm a , y n o la d e u d a sim bólica que éste implica: ésta se­
g u irá s ie n d o eq u ív o c a , algo q u e el siglo x v i i i le reprochará.61
Montaigne efectivamente no deja de recordarla diferencia
radical que separa a su libro de todos los demás. Sólo el suyo
asume y reivindica la situación, la posición del sujeto, sólo el
suyo es consubstancial a su autor. Lo que significa que, como
signo o como sistema significante, se distinguiría de todos los
demás signos para los que Montaigne adopta una definición
nominalista y fiduciaria. Retrato, hijo o parte de su vida, Los
ensayos participan de la esencia de su autor.
S in e m b a r g o , a p e s a r d e este ra ro ideal de u n a perfecta afi­
n id a d (e m b le m á tic a ) e n tre el o b jeto y el sujeto, el cuadro y el
m o d e lo , h a s ta el e x tre m o d e q u e n o se sabe ya quién es quién,
M o n ta ig n e in s is te e n q u e hay u n p u n to en el que existe una
d ife r e n c ia e n tr e él y su lib ro cuya id e n tid a d o equivalencia
tr a ta d e n e g a r. E se p u n to es p recisam en te la cita: «Voy desva­
lija n d o p o r a q u í y p o r allá d e los lib ro s las sentencias que me
g u s ta n , n o p a r a g u a rd a rla s — p o rq u e n o tengo sitio— , sino
p a r a tr a n s f e r ir la s a éste, d o n d e , a d ecir verdad, no son más
m ías q u e e n s u p rim e ra u b icac ió n » (1, 24, p. 170).
Semejantes observaciones metodológicas son en general
apostillas a la última edición de Los ensayos publicada en
vida de Montaigne, como si se impusiese precisar aquello

61 Véase secuencia V, apartado 25, «Montaigne en el banquillo», p. 375.

361
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

q u e p u d ie ra n o s e r e v id e n te al le e rlo . Se tr a ta r ía , p o r d e c ir­
lo así, d e re m o rd im ie n to s , c o m o este o tro : « N o h e e s ta b le c i­
d o tra to c o n n in g ú n lib ro só lid o salvo P lu ta r c o y S é n e c a , d e
d o n d e saco ag u a co m o las D a n a id e s, lle n a n d o y d e r r a m a n d o
sin tre g u a . A ñ a d o a lg u n a co sa suya a e s te p a p e l; a m í m ism o ,
casi n a d a » (i, 25, p . 183). E n re su m e n , e n las cita s m á s q u e e n
n in g u n a o tra p a rte , M o n ta ig n e y su lib r o n o s e r ía n ta n in s e ­
p a ra b le s y es n e c e sa rio q u e el le c to r— é s te es el s e n tid o d e lo s
a ñ a d id o s p o stu m o s— esté c o n v e n c id o d e ello .
M o n ta ig n e d ese a q u e se le c o n f u n d a c o n su lib r o . P e r o , a
p e s a r d e las in sc rip c io n e s q u e te n ía e n s u to r r e , a p e s a r d e la
m e d a lla a c u ñ a d a c o n su d istin tiv o , a p e s a r d e l e v id e n te v a lo r
em b le m á tic o d e sus a p o stilla s, n ie g a q u e la c ita , e n Los ensa­
yos, le im p liq u e, n ie g a q u e sea u n a re la c ió n e n tr e é l m ism o ,
su jeto d e la e n u n c ia c ió n , y el siste m a a je n o q u e in c o r p o r a a
su te x to , d ic h o d e o tro m o d o : q u e te n g a v a lo r d e icono, se ­
g ú n n u e s tra tip o lo g ía. C o m o su b ra y a a m e n u d o , la s c ita s, las
referen cias, so n p re c is a m e n te a q u e llo q u e d e s u lib r o s ie n te
m en o s p eg a d o a la p iel, a q u e llo d e lo q u e e s tá a u s e n te . S ería
e rró n e o id e n tificarle co n ellas, p u e s to q u e n o la s h a c e suyas.
N o están u n id a s a él, n o d e s c u b re n n a d a d e s u c o n c ie n c ia n i
d e su juicio; n o so n e m b le m a s, in sig n ia s o ic o n o s d e l s u je to ,
sino ú n ic a m e n te a d o rn o s d e l lib ro . S e rá n lo s ú n ic o s e le m e n ­
to s q u e n o re p re s e n ta rá n a M o n ta ig n e .
E n el n ú c le o d e Los ensayos e n c o n tr a m o s e s ta c o n tr a d ic ­
ció n e n tre la em e rg e n c ia d e l su je to , m a n ifie sta , to ta l, y r e c o ­
n o c id a p o r M o n ta ig n e co m o a q u e llo q u e s in g u la riz a su o b ra ,
y el d e sm e n tid o d e la p a rtic ip a c ió n , d e la p r e s e n c ia d e e se s u ­
je to e n a q u e llo q u e p o d ría p a s a r p o r u n a c a r a c te r ís tic a m e ­
n o r d e la e sc ritu ra , la cita. C u rio s a m e n te , M o n ta ig n e se n ie ­
g a a re c o n o c e r la p a te r n id a d d e sus citas. D e n u n c ia s u v a lo r
in d ic a tiv o y p ra c tic a o tro , e m b le m á tic o o ic ó n ic o , p e r o n o se
d e c id e jam ás a a d m itir la cita, n i a tr a ta r la c o m o ta l. Y e n e s ta
d is ta n c ia e n tre la p rá c tic a d e M o n ta ig n e y su d is c u r s o s o b r e
ella, se d e sp lie g a el e sp a c io d e u n ju e g o q u e d e s a p r u e b a la

362
CITAR A DIESTRA Y SINIESTRA

cita. Cualquier estatuto formal, e incluso cualquier derecho


a la existencia, le son negados.
El capítulo «La formación de los hijos», que trata de defi­
nir una nueva ética del discurso, antiautoritaria, se funda en
una diferencia—o la establece—entre el juicio o la concien­
cia y la escritura o la enunciación, entre la facultad y la expre­
sión. Desde el punto de vista del juicio, el préstamo no existe:
«La verdad y la razón son comunes a todos, y no pertenecen
más a quien las ha dicho primero que a quien las dice des­
pués» (i, 25, p. 192). Esta idea reaparece a menudo formula­
da en términos diferentes: «No es ya a juicio de Platón sino
a mi juicio, pues él y yo lo entendemos y vemos de la misma
manera» (/bid.). El niño debe asimilar el espíritu, imbuirse de
él, en lugar de retener las palabras de los autores: «Que se lo
haga pasar todo por el cedazo, y que no aloje nada en su ca­
beza por simple autoridad y obediencia [...] Debe imbuirse
de sus inclinaciones, en lugar de aprender sus preceptos. Y
que no tema olvidar, si quiere, dónde las ha cogido, pero que
sepa apropiárselas [... ] De igual modo, transformará y fundi­
rá los elementos tomados de otros para hacer una obra ente­
ramente suya, a saber, su juicio» (ibid., pp. 192-193). El juicio
ya no designa, como en Ramus, la segunda parte de la dialéc­
tica después de la invención, la antigua dispositio, sino, abo­
liendo las parejas tradicionales vatio y oratio, dialéctica y re­
tórica, substituye globalmente, como trabajo de apropiación
de las lecturas, como elaboración de un saber individual, la
vatio que era el objeto de la dialéctica. Y en esto el juicio, tal
y como lo concibe Montaigne, anuncia el cogito cartesiano.
Mediante el juicio, toda proposición y toda idea se con­
vierten en estrictamente personales. Esta es la razón por la
que, en la escritura misma, el préstamo y la cita no tendrán
ningún valor propio ni especial. Estarán totalmente determi­
nados por el juicio, como si bastase con postular esta instan­
cia del sujeto para que la repetición de lo ya dicho no sea más
que producto del azar, encuentro contingente entre dos jui-

363
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

d o s c o m p le ta m e n te a u tó n o m o s , lib re s d e t o d a te n s ió n d ia-
cró n ic a , p r o d u c to d e la c a s u a lid a d o d e la s im p le su c e sió n .
E n to n c e s, esos a ñ a d id o s, esas « a d ic io n e s q u e n o c o n d e ­
n a n la p rim e ra fo rm a » ( m , 9 ,p p . 1436-1437), es d e c ir el ju i­
cio, ¿ p o r q u é n o o m itirlo s si n o re p r e s e n ta n al s u je to n i tie ­
n e n n in g ú n o tro v alo r? ¿ P o r q u é s e g u ir c ita n d o si n o tie n e
se n tid o h a c e rlo ? C ito — ésta se ría la le c c ió n d e la s d e c la r a ­
cio n es c o n tra d ic to ria s d e M o n ta ig n e — p o r q u e n o p u e d o d e ­
ja r d e h a c e rlo , p o rq u e h ay e n m í u n a c o m p u ls ió n in q u e b r a n ­
ta b le d e cita d e la q u e n a d a , n in g ú n ra z o n a m ie n to , n in g u n a
ló g ica, m e h a c e desistir. L as a p o stilla s s e ría n r e m o r d im ie n ­
to s o e n tu siasm o s, an a m n e sis, h u e lla s p r o f u n d a s (ta l v ez in ­
co n sc ie n tes) q u e e stá n o b lig a d a s a r e to r n a r al d is c u rs o a p e ­
sa r d el su jeto , p o rq u e so n lo s v e stig io s d e su h is to r ia , d e su
b io g ra fía y d e su b ib lio g ra fía . R asg o s to d o s e llo s q u e d e fin i­
ría n el e m b lem a en su re s u rg im ie n to in s u r r e c c io n a l, ese sig ­
n o d e las ép o c as re v u e lta s, e s p o n tá n e o , sin f u n d a m e n to n i
ju stificación te ó ric a o m e ta físic a . D e n u n c ia el in d ic io p e r o
sin volver al sím b o lo q u e ta l vez n o h a e x is tid o n u n c a , a u n ­
q u e n o asum e to d a v ía el e s ta tu to d e ic o n o q u e p r o n t o le se rá
im p u esto . L a cita e m b le m á tic a p o n e e n c o m u n ic a c ió n d o s
sistem as, 5 y Sz, P lu ta rc o y M o n ta ig n e , S é n e c a y M o n ta ig n e ,
com o si fu esen vasos c o m u n ic a n te s , sin q u e lo s relata (su je to
o te x to , en u n c ia c ió n o e n u n c ia d o ) se a n a s ig n a b le s a u n la d o
u o tro : la re la ció n sig u e sie n d o h e te r o g é n e a , fu g a z , in flu i­
d a co m o está p o r la m o v ilid a d d e l te x to , esa fu g a d e l s u je to
q u e d e te n d rá la lla m a d a é p o c a c lásic a e n F ra n c ia . L a c ita d e
M o n ta ig n e llen a la casilla q u e p e r m a n e c ía v irg e n , sin n o m b r e
en la tip o lo g ía p ro p u e s ta , la d e la re la c ió n in d iv is ib le S-Sz.

Z 2. T R A S T O R N O S D E LA M E M O R I A

M o n ta ig n e se q u e ja a m e n u d o d e s u m a la m e m o ria : « C a r e z ­
co d e la m e n o r re te n tiv a » (11,10, p . 585). É s ta es la ra z ó n p o r

364
T R A S T O R N O S D E LA M E M O R I A

la q u e in v o c a , a m a n e r a d e e x c u sa , su p a to lo g ía , p a r a e x p li­
ca r q u e su s p r é s ta m o s n o le a fe c ta n . R e sb a la n s o b re él sin d e ­
ja r h u e lla , p a s a n a s u te x to sin q u e él lo s re c u e rd e ; so n n o ta s
d e le c tu r a e s c rita s e n e l m o m e n to al m a rg e n d e Los ensayos:
« P e ro te n g o u n a m e m o ria q u e es in c a p a z d e c o n s e rv a r d u ­
ra n te tr e s d ía s la m u n ic ió n q u e h e p u e s to b a jo su c u s to d ia »
( n , i o , p . 585, n . 2), a ñ a d e M o n ta ig n e .
L a q u e ja , n o o b s ta n te , es e q u ív o c a , c o m o u n a excusatio
vulpina. A u lo G e lio , q u e c o n fe s a b a p a d e c e r la m ism a d e fi­
cien cia, la r e m e d ia b a r e u n ie n d o c o n tin u a m e n te sus re c u e r­
d o s d e le c tu r a s y c o n v e rs a c io n e s a m o d o d e ap o y o s (subsi-
des) q u e « g u a r d a b a p a r a re f o r z a r m i m e m o ria co m o si d e ali­
m e n to lite r a r io se tr a t a r a \litterarum penus], d e m a n e ra q u e,
lle g a d o e l m o m e n to d e h a c e r u s o d e u n h e c h o o d e u n d ic h o
q u e d e r e p e n t e se m e h u b ie r a o lv id a d o y m e fa lta ra n lo s li­
b ro s d e d o n d e Ib h a b ía to m a d o , fá c ilm e n te p u d ie ra e n c o n ­
tra rlo y e c h a r m a n o d e é l» .62 P e r o a M o n ta ig n e n o le in te re ­
sa e sto . P u e s t o q u e él r e c la m a la lib e r ta d e n su e s c ritu ra en
re la c ió n c o n e l c o n ju n to d e lo s te x to s q u e ya e x iste n , su fa lta
d e m e m o r ia e s b e n e fic io s a . S u p o s ic ió n p a r e c e m ás b ie n u n a
d e fe n sa , u n r e p lie g u e , es d e c ir, u n a p o s ic ió n d e a ta q u e c o n tra
el ars memorandi, la p ie z a cla v e d e la e n s e ñ a n z a m ed iev a l a
q u e h a b ía q u e d a d o r e d u c id o lo q u e h a b ía sid o el ars bene di-
cendi d e la A n tig ü e d a d . L a a u s e n c ia d e m e m o ria tie n e co m o
c o ro la rio la s a lv a c ió n d e M o n ta ig n e , su d e n u n c ia d e la e sc o ­
lástica: « S a b e r d e m e m o r ia n o es sa b e r; es p o s e e r lo q u e se
h a g u a r d a d o e n e s ta fa c u lta d . C u a n d o sa b e m o s algo c a b a l­
m e n te , d is p o n e m o s d e e llo sin m ira r el m o d e lo , sin v o lv er la
v ista h a c ia e l lib r o . ¡ Q u é e n o jo s a c a p a c id a d la q u e es m e ra ­
m e n te lib r e s c a ! » (1, 25, p . 193).
La falta de memoria en Montaigne y su condena por par­
te de Ramus son del todo afines. Ramus atacaba, protestaba

62 Aulo Gelio, Noches áticas, trad. M. Carmen Barrigón y Jesús M. Nie­


to Ibáñez, Madrid, Akal, 2009, p. 88.

365
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

contra el culto a las imágenes. Montaigne tergiversa, hace va­


ler una debilidad. Con menos riesgos, viene a ser lo mismo,
y niega a los préstamos y a las citas el valor de sensibilia, de
imágenes de memoria. En Los ensayos, la cita, el emblema (el
encuentro fortuito de dos términos), más que ser una ayuda
para la memoria, o una forma de mantenerla, es una denuncia.
D e m o d o q u e M o n ta ig n e n o tie n e m e m o ria p o r q u e n o
q u ie re (p o r lo dem ás, co m o d e c ía n lo s e s c o lá s tic o s , n a d a h ay
q u e n o p u e d a a p re n d e rse : la m e m o ria n o es in n a ta , se a d ­
q u ie re ). L a m e m o ria d e los lib ro s im p id e e s c r ib ir (e s c rib ir
co m o M o n ta ig n e q u ie re , es d e c ir e s c rib ir s im p le m e n te en
vez d e c o m e n ta r o d e co p ia r): « C u a n d o e s c rib o , m e la s a r r e ­
glo m uy b ie n sin la c o m p a ñ ía n i el r e c u e r d o d e lo s lib ro s ,
p o r m ied o a q u e in te rru m p a n m i fo r m a » ( m , 5, p . 13 0 6 ).
P a ra escribir, p rim e ro h a y q u e d e ja r lo s lib ro s d e la d o , a c o n ­
d ición d e re to m a rlo s lu e g o p a r a a ñ a d ir s o b re s c rito s , c o m o
h ace M o n taig n e. Sus citas e stá n a h í p o r q u e h a t r o p e z a d o c o n
ellas, com o si él n o h u b ie ra te n id o n a d a q u e v e r; p o d r ía n p e r ­
fe ctam en te n o e sta r ahí, p u e s to q u e n o h a n r e c o r r id o e l c a m i­
n o d e la m em o ria. L le g a n s ie m p re p o s te r io r m e n te , p e r o ¿n o
estab a n ah í d e a n te m a n o ? T a n to d a , so n e l r e s u lta d o d e l azar.
No es poca cosa admitir que algo del texto sea fortuito—el
producto de una lotería, o de un merodeo—, que algo de la
escritura no sea necesario. ¿Cómo escribir sin creer al me­
nos en la necesidad de lo que se escribe? ¿Pero qué peso tie­
ne el merodeo que da Montaigne para abolir la necesidad?
Si Los ensayos tienen una carencia de citas por un fallo de la
memoria, ¿qué pasa con el resto: con lo que retorna a pesar
de la memoria o de su defecto, la a n a m n e s is o la historia? Por
una feliz amnesia, fingida o real, tanto da, Los ensayos son los
trastornos de la memoria de Montaigne.

366
23. ATARDECERES PER IG O RD IN O S

E l fa llo d e m e m o r ia e s tá lejo s d e s e r lo ú n ic o q u e tie n e n e n


c o m ú n M o n ta ig n e y A u lo G e lio . L as Noches áticas y Los en­
sayos se p r o p o n e n a p r o x im a d a m e n te lo m ism o : la e v a lu a c ió n
d e lo s s ig n o s, lo s h e c h o s m á s in sig n ific a n te s d e l d is c u rs o y
d el le n g u a je , c u a n d o se ta m b a le a n los re g ím e n es q u e lo s a d ­
m in is tra n y f a lta la c o n fia n z a y la c re e n c ia . D e a h í p ro v ie n e n
to d a u n a s e r ie d e se m e ja n z a s, m a n ifie sta s d e sd e el p re fa c io
d e las Noches áticas.
A u lo G e lio d e s tin a s u lib r o al e n tre te n im ie n to , a la d is ­
tra c c ió n d e lo s su y o s, « p a r a q u e m is h ijo s d isp o n g a n d e r e ­
creos d e e s ta ín d o le c u a n d o sus á n im o s te n g a n la o ca sió n d e
re la ja rse y d e ja r d e la d o la s p re o c u p a c io n e s en u n d esc an so
d e sus o c u p a c io n e s » .63 M o n ta ig n e d irá lo m ism o: «E s p a ra el
rin c ó n d e u n a b ib lio te c a , y p a r a e n tr e te n e r a u n v ecin o , a u n
p a rie n te , a u n a m ig o a l q u e le a g r a d e v o lv e r a e n c o n tra rm e y
a tr a ta r m e e n e s ta im a g e n » ( i l , i 8 , p . i o o 2 ) .
P e r o e s ta s d e c la r a c io n e s p re lim in a re s (c o m o el aviso «A l
le c to r» c o n q u e se in ic ia n Los ensayos) n o e s tá n ah í p a ra sa ­
tisfa c e r ú n ic a m e n te e l r ito d e la p ro f e s ió n d e h u m ild a d , d e la
captatio henevolentiae. A u lo G e lio y M o n ta ig n e se p re g u n ta n
re a lm e n te p o r s u p ú b lic o , p o r q u e a m b o s c o n c ib e n y afirm an
q u e su e m p r e s a se a p a r t a ra d ic a lm e n te d e lo q u e es h a b itu a l.
L a d if e r e n c ia r e s id e s o b r e t o d o e n tre s p u n to s q u e A u lo G e -
lio t r a ta a l p r i n c i p i o d e s u p re fa c io :
- E l re c h a z o d e la r e tó r ic a c o m o e s tr u c tu r a d e l d isc u rso y
la p r e f e r e n c ia p o r u n a d is p o s ic ió n a r b itra ria , p e rso n a l. A u lo
G e lio a d v ie r te : « N o s h e m o s d e ja d o lle v a r d e l a z ar e n la e x ­
p o s ic ió n d e lo s c o n te n id o s q u e p re v ia m e n te leim o s [ . .. ] A sí
p u e s, e n e s to s c o m e n ta r io s ta m b ié n se d a la m ism a d is p a ­
rid a d [ rerum disparHitas] q u e e n a q u e lla s n o ta s d e a n ta ñ o ,

63 Aulo G elio, Noches áticas, op. cit., p. 88.

367
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

notas que de manera breve, sin orden y sin cuidado, toma­


mos de lecturas y saberes varios».64
-La indiferencia respecto al título como figura refinada
o ingeniosa cuyo sentido responde a la naturaleza del libro.
Aulo Gelio enumera títulos cuya elegancia artificial y jactan­
ciosa desaprueba. Él escoge un título sin relación con la ma­
teria de su libro, más bien dictado por las circunstancias de
su enunciación: «Pero, como dije, puesto que comenzamos
este entretenimiento de hacer anotaciones en las largas no­
ches de invierno en el campo de la región del Ática, las he­
mos titulado Noches áticas [...] Nosotros en cambio, según
se nos alcanza, sin cuidarnos demasiado, espontáneamente
y casi de manera simple por el lugar mismo y las circunstan­
cias de las noches de invierno, le dimos el título de Noches
áticas, cediendo a todos los demás en la gloria del título tan­
to cuanto cedimos en el esmero y la elegancia del estilo».65
- El desprecio por el saber libresco y la acumulación de re­
ferencias: «Yo, por mi parte, hago mías las palabras de He-
ráclito de Éfeso, hombre sumamente ilustre, que más o me­
nos venían a decir: “La acumulación de los conocimientos no
aprovecha al espíritu”, así es que dando vueltas y cogiendo y
dejando numerosos volúmenes siempre que encontraba un
hueco en mis ocupaciones, en los ratos de ocio que pude ro­
bar, me fatigué y ejercité en esta labor, pero sólo entresaqué
algunas pocas cosas».66
Montaigne adoptó las mismas resoluciones que tienden
a substituir, en la escritura, la designación por el individuo.
Pero ¿qué significa esta similitud? Parecería gratuita, o al
menos inadecuada (sin consecuencias), si Aulo Gelio no hu­
biera llevado a cabo, al mismo tiempo que pretendía romper
con la tradición, una reflexión profunda sobre la forma del
libro e inventado y adoptado varios mecanismos rigurosos
para su presentación material. La analogía entre Montaigne

64 Id. 65 Ihid., p p . 8 8 -8 9 . 66 Ihid., p . 90.

368
ATARDECERES PERIGORDINOS

y Aulo Gelio tiene su motivación, tal vez incluso su razón,


en una similitud entre las modificaciones que aportó la im­
prenta al libro y las invenciones de Aulo Gelio. El escritor
latino hizo preceder su obra de una lista de capítulos, capi-
ta rerum, con el fin de que el lector pudiese ver de una sola
ojeada todas las materias tratadas y saber en qué lugar se en­
contraba cada una. De este modo fue uno de los primeros y
de los únicos autores de la Antigüedad en darse cuenta de
la necesidad de incluir una inserción al principio e incluso
al final de sus citas: «Ex eadem opinione M. Cicero in libro
de divinatione primo haec verba posuit [...] Haec quidem M.
Cicero» (iv, n). Estas indicaciones equivalen estrictamente
a las comillas, mientras que por lo general, en Cicerón por
ejemplo, una inserción como inquam o inquit, acompañada
del nombre del autor, permitía eventualmente reparar en el
principio de una cita, pero persistía la incertidumbre respec­
to a su extensión, excepto en las citas griegas, que eviden­
temente se diferenciaban por la grafía.67 Aulo Gelio, final­
mente, fue además uno de los pocos autores que no declina­
ba los títulos de las obras citadas, sino que los insertaba tal
cual, considerándolos como sintagmas fijos, signos inaltera­
bles, nombres propios.
Estos tres elementos del libro que lo transforman en una
realidad objetiva (el índice, el título, las comillas) estarán
entre las innovaciones de la imprenta. Pero sin duda sería
más exacto decir que no hizo más que incorporarlas, puesto
que Aulo Gelio ya las había definido. Tal vez ésta sea la ra­
zón por la que Noches áticas fue uno de los primeros libros
impresos,64estaba predispuesto a la imprenta.

é7 J. Andríeu, «■Procedes de cítatíon et de raccord», P.evue ¿es ésu ii:


latines, 26, París, 1948, pp, 268-293.
6Í En Roma, bacía 1467, Véase K. P. Goldschmídt, MedievalTextsand
Theír First Appearance ín Print, (Jxford, Oxford Uníversíiy Press. 1943.

369
2 4 - ¡YA N O J U E G O !

Sin duda la empresa de Montaigne, el relato de sus proble­


mas de memoria con sus lecturas, podría explicarse en buena
medida por la época de transición en la que tiene lugar; por
la expansión (la extensión) del texto previo y por su enlo­
quecedora heterogeneidad—Montaigne siente vértigo ante
el inmenso corpus libresco—, por el relajamiento del control
medieval sobre la escritura—ninguna legenda tiene ya fuerza
de ley—y por la figura todavía incierta y poco codificada de
la persona del escritor, del sujeto de la enunciación. Todos
estos rasgos contribuyen a la laxitud de un régimen interino
de escritura. Para retomar la distinción de Michel Foucault,
Los ensayos ya no son comentario (el modelo de la escritura
medieval) pero tampoco crítica (el modelo de la escritura de
los siglos x v i i y x v m ) / 9Situarla obra de Montaigne, cues­
te lo que cueste, en un lado o en otro, equivaldría a quebran­
tar su heterodoxia, reducir su especificidad, en una palabra,
destruirlos. Los ensayos son únicos en su género en la his­
toria de la literatura: no pertenecen a ningún género, o sólo
de una forma pasajera que es la de estar entre dos géneros;
o, más exactamente, es el género, la institución de los géne­
ros literarios como codificación de las posiciones del suje­
to de la enunciación, lo que servirá de instancia de control
al proceso de la escritura posterior, instancia interna a ese
proceso, al menos hasta finales del siglo x ix , que substitu­
yó el control medieval garantizado desde fuera por la aucto-
rítas y por la tradición.
Entre una y otra época se encuentran Los ensayos. Esca­
pan a toda constricción, multiplican los niveles, los grados
del discurso, pero distribuyéndolos en toda su extensión y
rebajando su jerarquía. Es un juego del escondite entre su­
jetos de la enunciación en el que aquel que parece atener-69

69 Véase M. Foucault, Las palabras y las cosas, op. cit., pp. 83-86.

370
¡YA N O J U E G O !

se a él no es jamás el que creemos, un juego en que el sujeto


está siempre en otra parte, es atópico, prófugo, va a la deri­
va (recordemos el elogio que hace Montaigne de Sócrates).
La especie general de la cita en Los ensayos es la de una de­
claración, la de quien alza un dedo en los pasajes peligrosos
para decir «Ya no juego». Pero como todos los pasajes son
peligrosos cuando se ignoran sus consecuencias, Montaigne
está continuamente alzando el dedo para avisar de que ya no
juega. En todo momento debe poder decir, tiene que haber
dicho: «Ahí no estoy yo. Ése no soy yo. No tengo nada que
ver con eso». De ahí las precauciones continuamente repeti­
das, los añadidos, las continuas justificaciones.
E n M o n ta ig n e h a y u n a e s p e c ie d e c o n s ta n te m o d e s tia q u e
n ieg a e l v a lo r, e l p e s o , d e su s e sc rito s: « T e n g o algo q u e n o
to d o el m u n d o tie n e : sé la e x tr e m a d ife re n c ia q u e h ay e n tre
ellos [lo s b u e n o s a u to r e s ] y yo. Y, n o o b s ta n te , d ejo c o rre r
m is in v e n c io n e s t a n e n d e b le s y b a ja s c o m o las h e p r o d u c i­
d o » (i, 25, p . 184). A n te to d o es u n a d e fe n s a c o n tra sus p o ­
sibles e fe c to s ; p o r m ie d o , p o r s u p u e s to , a las co n se c u e n c ia s.
M o n ta ig n e se q u e ja d e q u e to d a p a la b r a n o sea m ás q u e u n
a su n to d e p a la b r a s , u n ju e g o d e m a n o s , y q u e n o te n g a n in ­
g u n a e fic a c ia re a l: « A lo s n iñ o s se le s e n g a ñ a c o n las ta b a s, a
los h o m b r e s c o n la s p a la b r a s » (11,18, p . 1 0 0 6 ). P e r o es p a ra
re c o n o c e r a c to s e g u id o e n e sa c o n d ic ió n a q u e llo q u e le a u ­
to riz a a h a b la r . E c h a e n to n c e s d e m e n o s a q u e llo s tie m p o s d e
la A n tig ü e d a d g rie g a y r o m a n a e n lo s q u e el honor, esa im a ­
g en d e sí m is m o e n la q u e el s u je to se o b lig a a re c o n o c e rse , el
id e a l d e l y o ta l v e z , n o e s ta b a lig a d o al d is c u rs o , y e n q u e se
p o d ía d is p u ta r , in s u lta r s e c o n la m a y o r v io le n c ia sin s o b r e ­
p a s a r e l n iv e l d e l le n g u a je , sin p ro v o c a r a la re a lid a d : c u a n d o
«las p a la b r a s se v e n g a n s ó lo c o n p a la b r a s , y n o se d e s p r e n d e
d e ellas o t r a c o n s e c u e n c ia » (ibid., p . 1 0 0 7 ). E l le n g u a je n o
a fe c ta b a a l s u je to , q u e n o s u fría la s c o n se c u e n c ia s; to m a n d o
la p a la b r a n o c o r r ía e l rie s g o n i d e s u frir h e r id a s n i d e m o ­
rir. E l s u je to p o d í a a u s e n ta r s e d e s u d is c u rs o d o n d e a p a re -

371
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

cía sólo en im a g e n , n i e r a su je to , n i e s ta b a s u je to a l le n g u a je .
P e ro éste ya n o es el caso— ¿ a caso lo f u e a lg u n a v e z ? — y
la p o sic ió n d e M o n ta ig n e es e m in e n te m e n te a m b ig u a , c o m o
si él n o s u p ie ra lo q u e q u e ría , o n o q u isie se s a b e rlo , p e r o s o ­
b r e to d o co m o si n o q u isie ra q u e n a d ie e s tu v ie r a e n c o n d i­
cio n es d e e c h a rle e n c a ra lo q u e d e c ía y le p id ie r a q u e r in ­
d ie ra cu e n ta s: «L as h isto ria s q u e to m o p r e s ta d a s la s tr a n s ­
m ito seg ú n la c o n c ie n c ia d e a q u e llo s d e q u ie n e s las to m o »
(i, 20, p . 123). A sí a c a b a b a , e n la e d ic ió n d e 1580, e l c a p ítu ­
lo « L a fu e rz a d e la im a g in a c ió n » . P e r o e n la s e g u n d a v e r­
sión, M o n ta ig n e a ñ a d e esta p re c is ió n : « L o s r a z o n a m ie n to s
so n m íos [ ...] C a d a cu a l p u e d e a ñ a d ir su s e je m p lo s » {id.).
Y el e jem p lar d e B u rd e o s in c lu y e e n e s te p a s a je u n a e x te n ­
sa ap o stilla d e m ás d e u n a p á g in a . S u rg e d e la c o n tr a d ic c ió n
e n tre los dos e stra to s p re c e d e n te s y ro m p e su e q u ilib rio : «Si
n o soy b u e n o c o m p a ra n d o ca so s, q u e lo h a g a o tr o p o r m í»
{id.). L os ejem plos n o so n m ío s, a d v e rtía el p r im e r te x to ; el
d iscu rso , el « h ilo » es m ío , c a d a c u a l es lib r e d e in s e r ta r sus
p ro p io s ejem plos, a d m itía el s e g u n d o te x to . P e r o el ú ltim o
a ñ a d id o re to m a to d o eso: «S i n o soy b u e n o c o m p a r a n d o c a ­
s o s ...» (si m i c o m e n ta rio n o es s a tis fa c to rio , q u e e l le c to r lo
su b stitu y a p o r el suyo) « ... q u e lo h a g a o tr o p o r m í» . ¿ Q u é
q u e d a en este caso q u e sea v e r d a d e r a m e n te d e M o n ta ig n e
y q u e se so sten g a, si lo s eje m p lo s y el d is c u rs o s o n ta n c o n tin ­
g en tes y m o d ificab les? E v id e n te m e n te , n a d a , « p u e s e l e s c ri­
to r sólo h a d e r e n d ir c u e n ta s d e u n a v e r d a d to m a d a e n p r é s ­
ta m o » {ibid., p. 124).
Sin embargo, Montaigne sólo es tan sensible al préstamo y
al robo, y tan desconfiado con respecto a los hacedores de li­
bros, porque teme en todo momento que lo influyan y tomar
las ideas de otro precisamente cuando cree estar hablando
por sí mismo. Apartarse délos pensamientos ajenos, estigma­
tizar todas las creencias, eso permitiría escapar a cualquier
transmisión de pensamiento: «¿Cómo pueden [los teólogos
y los filósofos que escriben la historia] empeñar su palabra

372
¡YA N O J U E G O !

b ajo u n a p a la b r a p o p u la r ? ¿ C ó m o av a la r lo s p e n s a m ie n to s
d e p e r s o n a s d e s c o n o c id a s , y a d m itir c o m o d in e ro c o n ta n ­
te sus c o n je tu r a s ? R e h u s a ría n a te stig u a r, ju ra m e n ta d o s p o r
el ju ez, s o b r e a c c io n e s c o m p le ja s o c u r rid a s e n su p re s e n c ia .
Y n o tie n e n a n a d ie ta n ín tim o q u e o se n r e s p o n d e r p le n a ­
m e n te d e su s in te n c io n e s » {id,.). U n a vez m ás a p a re c e la m e ­
tá fo ra d e l d in e r o , d e la fe; u n a vez m ás, la n o sta lg ia d e u n a
g a ra n tía d e l v a lo r d e lo s sig n o s. P e r o yo, q u e m e to m o p o r
la m a te r ia d e m i lib r o , q u e a c e p to e s ta r d iv id id o — «Y o a h o ­
ra y yo h a c e u n m o m e n to so m o s d o s» ( i i i , 9, p. 1437)— , n o
d e b e ré n a d a a n a d ie , n o e s ta r é b a jo la in flu e n c ia d e n i n g ú n
d is c u rs o p r e v io y e v ita r é a d e m á s la lo c u ra .
Se t r a t a d e u n a te n ta tiv a a n g u s tio s a y casi d e se sp e ra d a d e
te n e rlo t o d o e n c u e n ta : e s to es m ío , e sto es tu y o ; re c o n o z c o
lo tu y o , p e r o lo m ío es m ío . S in e m b a rg o , M o n ta ig n e n o se lo
cre e r e a lm e n te , c o m o n o se c r e e ta n ta s o tra s cosas. T o d o se
m ezcla, to d o e s tá b o r r o s o . N o h a y n i re p e tic ió n p ro p ia n i o ri­
g in a lid a d p u r a ; n o h a y u n a d ife r e n c ia e se n c ia l e n tre la ale­
g ac ió n , el p r é s ta m o y e l re s to . T o d o d is c u rs o es « e sta im p li­
ca c ió n y e s te le n g u a je e n tr e la z a d o » (111,8, p . 13 8 4), y « N o h a ­
cem o s s in o g lo s a r n o s lo s u n o s a lo s o tro s » (111,13, p . 1596).
P e ro e n la in te r lo c u c ió n , e n el in te r c a m b io c o n sus efecto s d e
re b o te , le v a n ta r e l d e d o e n m ita d d e l ju e g o significa ta m b ié n
d e s d r a m a tiz a r e l a s u n to y c o n s e rv a r la so n risa.
A h o r a b ie n e l ju e g o só lo es p o s ib le p o r q u e el a u to r n o in ­
te rv ie n e , y M o n ta ig n e n o se c o n s id e r a a sí m ism o , n i m ás n i
m e n o s q u e lo s d e m á s a p e s a r d e su s d u d a s y su s o b se sio n e s,
c o m o e l r e s p o n s a b le , el g a r a n te , el m o d e lo , c o m o su je to u n i­
fic a d o , d e la a c e p ta b ilid a d d e s u te x to . E n Los ensayos, el yo
n o r e m ite a u n s u je to c o n s ta n te y fijo, el a u to r. E s d iv e rso ,
h e te r o g é n e o , p lu r a l, h a y ta n to s p e rs o n a je s d ife re n te s c o m o
frases e n e l li b r o , o m á s a u n , si el s u je to d e la e n u n c ia c ió n
v a ría e n e l t r a n s c u r s o d e u n a fra se , d e sp la z a la p e rs p e c tiv a ,
p o r e je m p lo al t o m a r p r e s ta d a la p a la b r a e in s e rta r u n e m b le ­
m a. Y e s te s u je to m ú ltip le , e s te p o líg ra fo c a d a u n a d e cuyas

373
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

en u n c ia c io n e s r e s p o n d e a u n p a p e l d ife r e n te , h u y e , im p e n e ­
tra b le , in c o m p re n sib le , p o r lo s d e s fila d e ro s d e la e s c ritu r a .
H a b ría b a s ta d o u n a ley q u e re z a ra q u e : « T o d o a u t o r es re s ­
p o n s a b le d e c u a lq u ie r e n u n c ia c ió n su y a, y a se a o rig in a l o d e
se g u n d a m a n o » p a r a q u e Los ensayos n o h u b ie r a n s id o p o ­
sibles. L a lla m a d a é p o c a clásica e n F r a n c ia p r o m u lg a r á esta
ley q u e h a c e in im ita b le la o b r a d e M o n ta ig n e . D e s d e e n to n ­
ces to d a c ita n o p u e d e e v ita r a c tu a liz a r al m e n o s u n o d e sus
v alo re s d e re p e tic ió n , u n a re la c ió n d e la q u e u n o d e su s rela­
ta es el citad o r, A z, el su je to d e la r e p e tic ió n .
T an co m p leja es la a c titu d d e M o n ta ig n e r e s p e c to a su s c i­
tas, p o r n o h a b la r d e su f u n c io n a m ie n to e fe c tiv o e n Los ensa­
yos, q u e el le c to r c o n te m p o rá n e o sig u e sin s a b e r c ó m o to m á r ­
selas. E va M a rc u , en su Répertoire des idées de Montaigne,7°
u n d ic c io n a rio d e citas de Los ensayos c la sific a d a s p o r te m a s,
escrib e, en lo q u e h a c e las v eces d e in tr o d u c c ió n m e to d o ló g i­
ca a la o b ra : «L os v erso s y lo s e je m p lo s lib re s c o s se h a n o m iti­
d o en p rin c ip io , c o n s id e ra n d o q u e n o fo r m a n p a r te , p r o p i a ­
m e n te h a b la n d o , d el p e n s a m ie n to d e M o n ta ig n e . S in e m b a r ­
go, h em o s te n id o q u e in c lu irlo s c a d a v ez q u e f o r m a b a n p a r te
d e sus frases, o c u a n d o el a u to r se re fie re a e llo s e x p r e s a m e n ­
te». L o q u e eq u iv ale a re c o n o c e r u n a a u s e n c ia to ta l d e m é to ­
d o y la co n sta ta c ió n d e u n fra c a so , y a q u e to d o el p r o b le m a
d e M o n taig n e y d e sus le c to re s es p r e c is a m e n te s a b e r si su s
id eas y su p e n sa m ie n to le p e r te n e c e n . E s im p o s ib le s e g u irle
las h u ellas a M o n ta ig n e a tra v é s d e su e s c ritu r a , d e s c u b r ir lo
q u e es p ro p io d e M o n ta ig n e . Los ensayos, o b te n id o s p o r u n
p ro c e s o d e u rd im b re , d e s a lie n ta n y v u e lv e n ilu s o rio e l i n t e n ­
to d e ra s tre a r p a r a a tra p a r a su a u to r.
C o n la in a u g u ra c ió n , e n el siglo s ig u ie n te , d e u n a m o d a ­
lid a d d e la e s c ritu ra d e la q u e el a u to r, s u je to s in g u la r y a u ­
tó n o m o , ya n o av a ta r d e u n lin a je o u n a tr a d ic ió n , f o r m a r á
p a r te d e p le n o d e re c h o , la cita a c tu a liz a rá n e c e s a r ia m e n te to - 70

70 É. Marcu, R épertoire des idées de M on taign e, Ginebra, Droz, 1965.

374
M O N T A I G N E EN EL BANQUILLO

dos lo s v a lo re s d e r e p e tic ió n q u e su d e fin ic ió n fo rm a l h a b i­


lita: lo s d o s s is te m a s s e m ió tic o s q u e re ú n e s e rá n e n a d e la n te
c o m p le to s , c o m p u e s to s c a d a u n o d e u n te x to y d e u n s u je ­
to d e p le n o d e r e c h o . Y lo s d iv e rso s v alo re s d e la c ita c o r r e s ­
p o n d e r á n a to d a s la s c o m b in a c io n e s e n tr e d o s relata to m a ­
d o c a d a u n o e n u n s iste m a , es d ec ir, las re la c io n e s sig u ien tes:
las a n tig u a s , T - T , e l s ím b o lo , y A - T , el in d ic io , así c o m o las
n u ev a s, ir ó n ic a s , T -Az y A t-Az, cuyo se n tid o fa lta p o r d e fin ir
en c u a n to q u e im p lic a n a l s u je to e n c u a lq u ie r p a r te d e l te x ­
to , ta n to e n la r e p e tic ió n c o m o e n c u a lq u ie r o tra p a rte . E s te
c o n ju n to e s t r u c tu r a d o y p o liv a le n te d e n e g a rá al e m b le m a
su p r e te n s ió n d e c r is ta liz a r y d e m o v iliz a r d e s o rd e n a d a m e n ­
te to d o el p o te n c ia l d e la c ita , d e la re p e tic ió n , co m o lo h a ­
b ía c o n s e g u id o d u r a n te el siglo x v i , d e R am u s a M o n taig n e.
A h o ra b ie n , e n la c r ític a d e M o n ta ig n e y d e Los ensayos, d e
M o n ta ig n e c o m o s u je to y d e Los ensayos c o m o te jid o d e ci­
tas, es d o n d e se e la b o r a r á la é tic a clásic a d e la e s c ritu ra y d e
la re p e tic ió n , a la v e z Moralitat in d iv id u a l y Sittlichkeit lle ­
v ad a a c a b o e n la s in s titu c io n e s sociale s.

25. M O N T A IG N E E N EL BANQUILLO

A p e s a r d e s u s a s tu c ia s y d e su s su tile z a s, Los ensayos fu e ­


ro n u n o d e lo s b l a n c o s p r e f e r id o s d e lo s te ó ric o s d el d isc u r­
so a lo la r g o d e t o d o e l sig lo x v n . P a sc a l, A rn a u ld y N ico le,
y M a le b r a n c h e se e n s a ñ a n e n d e n u n c ia r sus vicio s.7' M o n ­
ta ig n e es p a r a e llo s e l m a l e je m p lo , lo u tiliz a n p a r a p o n e r
e je m p lo s p o r r e d u c c ió n al a b s u r d o : h a c e rlo b ie n , e s c rib ir 71

71 Pascal, 'P en sam ien tos, ed. Brunschvicg, 62, 63, 64, 65; A. Arnauld y
P. Nicole, L a lógica o e l a rte d e pensar, op. cit., tercera parte, cap. XX, «Sobre
los razonamientos incorrectos que se realizan en la vida civil y en los discur­
sos ordinarios», p. 359; Malebranche, A cerca d e la investigación d e la ver­
dad, op. c it., libro 11,3.“ parte, capítulo V, «Del libro de Montaigne», p. 267.

375
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

b ien so b re to d o , c o m o d e b e ser, fu e e n p r in c ip io y p o r p r in ­
cip io u n a a c u sa c ió n d e fa lse d a d . P e r o lo s té r m in o s d e l p r o ­
ceso n o so n los m ism o s d e P a sc a l a M a le b r a n c h e . Se a rg u ­
m e n ta y se in stru y e p o c o a p o c o , y se ra d ic a liz a .
P a sc a l c o n d e n a la c o n fu sió n d e Los ensayos y, p o r e n c im a
d e to d o , q u e M o n ta ig n e h a b le e n ello s d e m a s ia d o d e sí m is­
m o: « ¡E s tú p id o su p ro y e c to d e p in ta r s e a sí m is m o ! , y ello
n o d e p a sa d a y c o n tra sus m á x im a s, d e s f a lle c im ie n to s q u e
p u e d e n a c o n te c e r a c u a lq u ie ra , sin o p o r su s p r o p ia s m á x i­
m as y en v irtu d d e u n in te n to p r im e r o y p r in c ip a l» .7* S e n te n ­
cias y cu lto del yo v an ya a la par. P e r o P a s c a l tie n e o tr o s r e ­
p ro c h e s, m ás esenciales, q u e h a c e r a M o n ta ig n e , e n c o n c re ­
to c o n tra «sus sen tim ie n to s c o m p le ta m e n te p a g a n o s s o b re la
m u e rte » .71*73 N o c o n d e n a , sin e m b a rg o , a M o n ta ig n e , n o llam a
vicio a su « e stú p id o p ro y e c to » y a d m ite q u e h u b ie r a p o d id o
e n m en d a rse fá cilm en te: « L o q u e M o n ta ig n e tie n e d e b u e n o
n o p u e d e ser a d q u irid o sin o c o n d ific u lta d . L o q u e tie n e d e
m alo, al m arg e n d e las c o s tu m b re s , p u e d e s e r c o r r e g id o en
u n m o m en to , si se le h u b ie r a a d v e rtid o q u e c o m p o n ía d e m a ­
siadas h isto rias y q u e h a b la b a d e m a s ia d o d e sí m is m o » .74P a s ­
cal sien te b a s ta n te a d m ira c ió n p o r la m a n e r a d e e s c r ib ir d e
M o n taig n e, p o r M o n ta ig n e « al m a rg e n d e la s c o s tu m b re s » ,
p o r el escritor, es decir, p o r el su je to o n to ló g ic o .7576L e rin d e
h o m en aje y c o m p a ra su p r o p io e stilo c o n e l d e M o n ta ig n e :
« L a m a n e ra d e e sc rib ir d e E p íc te to , d e M o n ta ig n e y d e S a­
lo m ó n d e T ultie es la m ás u sa d a , la q u e m e jo r se in s in ú a , la
q u e p e rm a n e c e m ás en la m e m o ria y la q u e m á s se c ita » .715S a­
lo m ó n d e T ultie es el a n a g ra m a d e u n p s e u d ó n im o d e P a s-

71 Pascal, P ensam ientos, 62. [Trad. X. Zubiri, Madrid, Espasa Calpe,


1967, 7.* ed.,p. 21].
73 Ib id ., 6 3. [Lafuma6 80,trad.J.Llansó,Madrid, Alianza,19 8 6, p. 211].
74 Ibid., 65., op. cit., pp. 207-208.
75 Véase L. Brunschvicg, D escartes e t Pascal lecteu rs d e M o n ta ig n e,
Neuchátel, Baconniére, 1945.
76 Pascal, Pensam ientos, 18 bis. [Lafuma 745, op. c it., p. 223].

376

I
i
M O N T A I G N E EN EL BAN QUILLO

cal, L o u is d e M o n ta lte .77 O c u lto tra s u n d o b le a n o n im a to ,


P a sc a l c o n fie sa s u p a r e c id o , o su d e se o d e p a r e c e r s e a M o n ­
ta ig n e , h a c ie n d o u n e lo g io d e la e s c ritu r a q u e c o n s ig u e s e r
c ita d a . (L a c ita s e r á la se ñ a l d e l é x ito d e u n a e s c ritu r a ). P e r o
d e lo q u e n o se h a c e m e n c ió n , d e lo q u e n o se d ic e n a d a , es
p r e c is a m e n te d e la s c ita s d e M o n ta ig n e . ¿ N o se rá é s te el m o ­
tiv o m á s v á lid o d e la a n a lo g ía q u e se o c u lta tra s el ju e g o d e
lo s n o m b r e s p r o p io s ? P a s c a l y M o n ta ig n e se p a re c e n , m e n o s
p o r q u e s o n c ita d o s q u e p o r q u e c ita n . T ie n e n la m ism a re la ­
ció n c o n lo y a d ic h o . D o n d e M o n ta ig n e a d v e rtía: « Q u e n o
se p r e s te a te n c ió n a la s m a te ria s , sin o a la fo rm a q u e les d o y »
(i i , 9, p p . 585-586), P a s c a l r e s p o n d e rá : « N o se d ig a q u e n o
h e d ic h o n a d a n u e v o : l a d is p o s ic ió n d e la s m a te ria s es n u e v a
[ ...] T a n to d a q u e se d ig a q u e m e h e se rv id o d e p a la b ra s a n ­
tig u as. C o m o si lo s m is m o s p e n s a m ie n to s n o fo rm a ra n , p o r
u n a d if e r e n te d is p o s ic ió n , el c u e rp o d e u n d isc u rso d is tin ­
to , al ig u a l q u e la s m is m a s p a la b r a s fo r m a n d is tin to s p e n s a ­
m ie n to s p o r s u d if e r e n te d is p o s ic ió n » .78 E s to b a s ta p a r a ju s ­
tificar la p r e s e n c ia d e la s c ita s e n M o n ta ig n e , y p a r a a b so l­
v erle. Si lo s p e n s a m ie n to s , la s p ro p o s ic io n e s , lo s e n u n c ia d o s
a n tig u o s n o s o n e s e n c ia lm e n te d ife r e n te s d e las p a la b ra s del
d ic c io n a rio , tie n e n u n m is m o p o d e r , el d e e n g e n d ra r d isc u r­
so, « u n c u e r p o d is tin to » . P a s c a l a p o r ta la te o ría d e la p r á c ­
tic a d e M o n ta ig n e , la te o r ía q u e le f a lta b a y cuya au se n c ia se
h a c ía n o t a r a c a d a p a s o e n Los ensayos e n fo rm a d e u n a o b s e ­
sió n p o r la s in flu e n c ia s . P e r o la e s tra te g ia q u e su g iere P asca l,
y la é tic a q u e s e d e d u c e d e e lla , s o n c o m p le ta m e n te o p u e s ­
tas a a q u e lla s q u e p r e s id ía n el fu n c io n a m ie n to d e la auctori-
tas m e d ie v a l. L a c ita se p r e s e n ta b a c o m o g a ra n tía d e to d o lo
q u e h a c ía r e f e r e n c ia al mismo c u e rp o (d e l d isc u rso ), s ie m ­
p r e el m is m o a p e s a r d e la s v a ria c io n e s d e la e sc ritu ra : Non
nova, sed nove. P a r a M o n ta ig n e p o r el c o n tra rio (a p e s a r d e

77 Véase L. Marín, La Critique du discours, París, Minuit, 1975, p. 334.


78 Pascal, Pensamientos, 22, trad. X. Zubiri, op. cit., p. 18.

377
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

las vacilaciones, de los remordimientos, de los sentimientos


de culpabilidad), y para Pascal, para quien eso se sobreen­
tiende, es la manera, la disposición, la composición y la com­
binatoria lo que prevalecen, mediante una especie de vaivén,
por lo que respecta a la novedad o a la originalidad, desde el
paradigma hasta el sintagma. Tal es el verdadero fin del para­
digma en el sentido del exemplum o de la auctoritas.
Arnauld y Nicole retomarán las críticas formuladas por
Pascal contra Montaigne, pero esta vez sin indulgencia ni
condescendencia. Las relacionan con otros fragmentos de
los Pensamientos que no concernían a Montaigne de una ma­
nera explícita. «Pascal, que conocía tanto de la verdadera
retórica como pudo haber conocido en cualquier otra épo­
ca el que más supo, llegaba a pretender en su afán por res­
petar esta regla,79801que un hombre honesto debía evitar nom­
brarse a sí mismo e incluso servirse de palabras tales como
yo y a mí».t0Esta recomendación se encuentra en un capítu­
lo que trata «Sobre los sofismas provocados por el amor pro­
pio, el interés, y la pasión», cuyo núcleo es precisamente el
caso de Montaigne. Arnauld y Nicole encuentran un motivo
y un nombre genérico a los defectos de Los ensayos: el amor
propio y sus corolarios, los celos y la envidia. «El exceso de
este vicio hace aparecer uno de los principales caracteres que
conforman el espíritu del pedante»,8' que es responsable de
la confusión de Los ensayos y de la falta de arrepentimiento
de su autor: «Habla de sus vicios para darlos a conocer y no
con el fin de hacerlos detestar; no pretende ser menos estima­
do por todo ello».82«Una de las actitudes más indignas de un
hombre honesto es la que ha adoptado Montaigne, pues sólo

79 La regla que ordena que uno se abstenga de hablar de sí mismo a fin


de no suscitar la envidia y los celos que dificultarían a los oyentes el acce­
so a la verdad del discurso y el buen juicio.
80 Arnauld y Nicole, La lógica o e l arte d e pen sar, op. c it., p. 374.
81 Ib id ., p. 373- 82 Ib id ., p. 375.

378
M O N T A I G N E E N EL B A N Q U IL L O

entretiene a sus lectores con sus estados de ánimo, sus incli­


naciones, sus fantasías, sus dolencias, sus virtudes y sus vi­
cios; todo ello sólo nace tanto de una falta de juicio como de
un intenso amor a sí mismo».83Sin embargo, aunque Arnauld
y Nicole asocian íntimamente el amor propio con la manía
de la cita (el error de Montaigne y de su forma de escribir),
para ellos sólo se trata de condenar una forma particular de
la cita: la autocita. El enamorado de sí mismo se cita, según
«la mala costumbre que han adquirido algunas personas, que
sólo hablan de sí mismas y que llegan a citarse aun cuando na­
die cuestiona su opinión. Esta actitud sugiere a cuantos los es­
cuchan que la atención tan constante que se prestan a sí mis­
mos sólo nace de una secreta complacencia que, con frecuen­
cia, los hace incurrir en el amor propio».84
Malebranche dará el último paso y completará la requisito­
ria demostrando que, en Montaigne, el amor propio y la ma­
nía de la cita, tanto de sí mismo como de los demás, son equi­
valentes y se asemejan a la pedantería. Los ensayos, empieza
diciendo, «no son más que una sarta de anécdotas, pequeños
cuentos, ocurrencias, dísticos y apotegmas».85Y pedante es
aquel que cita por amor propio: se llama «pedantes a los que
para hacer ostentación de su falsa ciencia citan a toda clase
de autores a diestra y siniestra, hablan por hablar y por ha­
cerse admirar por los tontos, y amontonan, sin juicio y sin
discernimiento alguno apotegmas y anécdotas [...] Vedante
es opuesto a razonable [...] Los pedantes no son capaces de
razonar porque tienen el espíritu pequeño o, además, repleto
de una falsa erudición. No quieren razonar porque ven que
ciertas personas los admiran y respetan más cuando citan a
algún autor desconocido y alguna sentencia de uno antiguo
que cuando pretenden razonar [...] Los pedantes son, pues,
vanos y orgullosos, de gran memoria y poco juicio, afortuna-

83 Ibid., p. 374. 84 Id.


85 Malebranche, Acerca de la investigación de la verdad, op. cit., p. 267.

379
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

dos y buenos al citar, desafortunados y débiles al razonar;


de una imaginación vigorosa y espaciosa, pero cambiante y
desordenada, y que no puede verse limitada a nada preciso».86
Este es el preludio que va a permitir, en un tercer tiempo,
después de Pascal que había acusado a Montaigne de amor
propio o de complacencia consigo mismo, y de Arnauld y Ni-
cole que habían introducido la condena de la cita, clausurar
o encerrar en sí misma, mediante la identificación de los tér­
minos, la problemática del amor propio y la de la cita, y con­
denar a Montaigne sin más miramientos. La cita se convierte
en el punto estratégico donde se señala la presencia del suje­
to en el discurso, la guarida de donde desalojarle y el absce­
so que hay que vaciar. Malebranche añade a continuación:
«No resultará muy difícil probar que Montaigne era tan pe­
dante como muchos otros, según la noción de la palabra que
parece más conforme con la razón y el uso».87
Malebranche desmonta todas las precauciones que Mon­
taigne había tomado, en forma de negaciones: por mucho
que haya denunciado la pedantería, sus libros contienen
pruebas de sobra de sus defectos. Por lo que respecta a sus
protestas de mala memoria, Malebranche les hace correr la
misma suerte: no cambian nada en el fondo. «¿Un hombre
que en tres o cuatro páginas de su libro cita más de cincuenta
nombres de autores diferentes junto con sus opiniones, que
ha llenado toda su obra de anécdotas y de apotegmas amon­
tonados sin orden, que dice que “la historia es más mi cam­
po en materia de libros, o la poesía”, que se contradice a cada
momento y aun en un mismo capítulo [...] debe presumir de
tener más juicio que memoria?».88
En el capítulo «La formación de los hijos», Montaigne se
había anticipado a las acusaciones de Malebranche oponién­
dose él mismo a los pedantes: «Los escritores poco juiciosos
de nuestro siglo, que, en medio de sus obras sin valor, siem-

86 Ib id ., pp. 268-269. 87 Ib id ., p. 269. 88 Ib id ., p. 272.

380
M O N T A I G N E E N EL B A N Q U IL L O

b ra n p a sa je s e n te r o s d e lo s a u to re s a n tig u o s » (i, 25, p . 184 ).


A sim ism o , e n « E l d e s m e n tir» , h a b ía p re v isto el re p r o c h e m a ­
y o r d e A r n a u ld y N ic o le : q u e h a b la b a d e sí m ism o ya q u e c a ­
re c ía d e n in g u n a v ir tu d e m in e n te s u s c e p tib le d e e d ific a r a
los d e m á s :89 « P e r o m e d irá n q u e el p ro p ó s ito d e se rv irse d e
u n o m is m o c o m o a s u n to d e l c u a l e s c rib ir p o d ría e x c u sa rse
en h o m b r e s s in g u la re s y fa m o so s q u e p o r su re p u ta c ió n s u s ­
c ita ra n a lg ú n d e s e o d e c o n o c e rlo s [ ...] N o es d e c o ro so d a rs e
a c o n o c e r salv o si se tie n e algo e n lo q u e h a c e rse im itar, y u n a
v id a y u n a s o p in io n e s q u e p u e d a n se rv ir d e m o d e lo » (11, 18,
p p . 1 0 0 0 -1 0 0 1 ). M o n ta ig n e re c o n o c ía : « L a o b je c ió n es m u y
v e r d a d e r a , p e r o m e a fe c ta m u y p o c o » {id,.). D e sm e n tía q u e
esto le c o n c e rn ie s e , a él q u e e v ita b a la p e d a n te ría y la v a n id a d
h a c ie n d o p r o f e s ió n d e m o d e s tia y d e h u m ild a d : « A q u í n o e ri­
jo u n a e s ta tu a p a r a p la n ta r la e n la e n c ru c ija d a d e u n a c iu d a d ,
en u n a ig le sia o e n u n a p la z a p ú b lic a » (id.). M o n ta ig n e afir­
m a b a n o t e n e r la p r e te n s ió n d e riv a liz a r c o n lo s « b u e n o s a u ­
to re s » n i d e d if u n d ir su lib r o fu e ra d e l c írc u lo d e sus am igos.
E s fá c il d e c ir q u e A r n a u ld y N ic o le , y M a le b ra n c h e , a u n ­
q u e lo r e p it e n c a si al p ie d e la le tr a c o n d e n á n d o lo (sería m u y
fácil p o n e r a M o n ta ig n e e n c o n tr a d ic c ió n co n sig o m ism o ,
p e r o s e g u ir ía s ie n d o él q u ie n d ije se la ú ltim a p a la b ra : «Yo
a h o ra y y o h a c e u n m o m e n to so m o s d o s» ) n o lo d e s m a n te ­
lan . A d m ita m o s q u e M o n ta ig n e n o fu e ra v a n id o so : « P e ro si
b ie n h a c o m p u e s to s u lib r o p a r a r e tr a ta r s e en él, lo h a h e ­
ch o im p r im ir p a r a q u e se le a » .90 H u b ie r a d e b id o g u a rd a rs e
L os ensayos p a r a s í m is m o . « E s a d e m á s u n a a g ra d a b le e x c u sa

89 «Sólo a las personas de una virtud eminente les está permitido ha­
blar de sí mismas; únicamente a aquellas que testimonian por el modo en
que lo hacen, que si dan publicidad a sus buenas acciones es con el único
fin de inducir a los otros a alabar a Dios o con el de instruirles en el bien.
Si hacen públicas sus faltas, sólo es para humillarse ante los otros hombres
y para que éstos las eviten», La lógica o el arte de pensar, op. cit., p. 377.
90 Malebranche, Acerca de la investigación de la verdad, op. cit.,
pp. 269-270.

381
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

p a r a su v a n id a d d e c ir q u e n o h a e s c rito m á s q u e p a r a su s p a ­
rie n te s y am igos. P u e s si h u b ie r a s id o así, ¿ p o r q u é h a b r ía
h e c h o tre s im p re sio n e s d e l lib ro ? ¿ N o e r a s u f ic ie n te u n a so la
p a r a sus p a rie n te s y a m ig o s? » .91 M a le b r a n c h e n o le p a s a n i
u n a: to d a s las p re c a u c io n e s d e M o n ta ig n e s o n c o n s id e r a ­
d as n u la s y sin valor, in a c e p ta b le s . ¿ P o r q u é ? P o r q u e e l r e ­
fe re n te (d el su je to , d e la e s c ritu ra ) n o es ya e l m is m o . P o c o
im p o rta q u e M o n ta ig n e h ay a o n o c r e íd o s in c e r a m e n te q u e
p o d ía h a b la r d e sí m ism o d e s p u é s d e a lg u n a s p u n tu a liz a c io -
nes: p o rq u e él n o se to m a b a c o m o u n p a tr ó n , u n m o d e lo , u n
exemplum o u n a auctoritas, p o r q u e él se d e s p r e c ia b a e n el
fo n d o . «L os d em ás h a n o s a d o h a b la r d e sí m is m o s p o r q u e
les h a p a re c id o u n a s u n to d ig n o y ric o ; y o , e n c a m b io , p o r ­
q u e lo h e e n c o n tra d o ta n e s té r il y ta n p o b r e q u e n o p u e d e
su rg ir so sp ec h a a lg u n a d e o s te n ta c ió n » (i i , 18, p . 1 0 0 2 ). E s ta
h u m ild a d , fin g id a o re a l (ésa n o es la c u e s tió n ) , n o e n g a ñ a
a M a le b ra n c h e , p u e s n o la tie n e e n c u e n ta . E s tá c o m p le ta ­
m e n te p a sa d a d e m o d a y, p o r lo q u e c o n c ie r n e a su s d e t r a c t o ­
res del siglo x v n , M o n ta ig n e h a b r ía p o d i d o e v ita r la . E l r e ­
fe re n te to d a v ía vivo al q u e M o n ta ig n e in t e n t a b a e s c a p a r e ra
el g ra n h o m b re , la auctoritas q u e le o to r g a b a u n a id e n tid a d .
P a ra M a le b ra n c h e é ste ya n o e x is te y e l r e f e r e n te es c o m p le ­
ta m e n te d istin to : es el s u je to m ism o , n o im p o r ta q u é s u je to ,
su p ro p io re fe re n te . M o n ta ig n e d is c u tía la a u te n tif ic a c ió n
d el in d iv id u o b a s a d a en la tr a d ic ió n , e n lo q u e lo v in c u la b a
a lo u n iv ersa l d e la fa m ilia y d e la Ig le sia , o a la l e a lta d al p o ­
der. A h o ra b ie n , p a r a M a le b ra n c h e , lo m is m o q u e p a r a A r-
n a u ld y N ico le, n o h ay n in g u n a d u d a d e q u e s ó lo la f a c u lta d
d e m a n te n e r u n d isc u rso v e r d a d e r o s o b r e sí m is m o a u t e n t i ­
fica e n lo su cesiv o al su je to . M o n ta ig n e r e c h a z a b a la p r u e b a
y la g a ra n tía d e la tra d ic ió n p e r o n o c o n o c ía n in g u n a n u e v a .
P o r eso n o p o d ía h a c e r o tr a c o sa q u e h a b l a r s ie m p r e d e sí
m ism o , sin fre n o y sin d e sc a n so , sin q u e u n a s a n c ió n p u s ie s e

91 Ibid.yp. 270.

382
M O N T A I G N E E N EL B A N Q U IL L O

término a la busca de un referente. Se confesaba, confesaba


su historia (la historia de sus actos y sobre todo de sus pen­
samientos), pero sin penitencia ni arrepentimiento, a tumba
abierta: de ahí el delito de complacencia. No es el proceso
introspectivo de Montaigne lo que es reprobado en sí mis­
mo, sino que se haga público, que se separe del ritual de la
confesión y la penitencia, que ponga al descubierto el secre­
to sobre el examen de sí mismo en que se convierte el nuevo
referente del sujeto y la instancia del control de la escritu­
ra. El arrepentimiento elimina del discurso toda huella del
sujeto, enjuga los deseos, las voluptuosidades y sus remor­
dimientos, como si fueran manchas o borrones sobre la pá­
gina, con el fin de que no subsista más que el discurso de la
verdad y en su verdad.91
Los ensayos son contrarios a la ética de la escritura del si­
glo x v n y radicalmente incompatibles con ella. La escritura
depende del sujeto, lo que no quiere decir que éste esté más o
menos presente en el texto cuando habla de sí mismo. Trans­
ciende el libro; como res cogitans, como idea clara y distinta,
y está idealmente ausente de él. Pero se pone en escena en el
discurso mediante toda una serie de pequeños dispositivos,
las ideas confusas cuya circulación tratan de reglamentar Ar-
nauld y Nicole, y Malebranche. Mientras que Montaigne se
describía a sí mismo de buen grado como un director de tea­
tro o un tramoyista, sus detractores le replican que es la víc­
tima de la representación. La cita (como la figura de retórica
cuyo efecto Arnauld y Nicole achacaron a la excitación de
ideas accesorias) es en el discurso una marca patente del su­
jeto de la enunciación ausente del enunciado, un lugar don­
de se produce de una forma más segura que por la confesión:
su valor prevalente remite al sujeto. Tal es la definición de un
icono no controlado.29

92 Sobre la confesión, véanse las observaciones de M. Foucault, La v o ­


trad. Ulises Guiñazú, Madrid, Siglo XXI, 1987, p. 73 y ss.
lu n ta d d e sa b er,

383
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

M ás allá d e M o n ta ig n e , d e P a s c a l a M a le b r a n c h e , se lu c h a
c o n tra el e m b le m a , ic o n o q u e n o o b e d e c e a re g la s, in su m iso ,
e x p re sió n e n el e n u n c ia d o d e l s u je to d e la e n u n c ia c ió n , le n ­
g u aje p riv a d o , id io tism o q u e d e p e n d e d e l e x c lu s iv o c a p ric h o
d e su in v e n to r, a p ro p ia c ió n sim p le y lib r e d e c u a lq u ie r re g la
y d e c u a lq u ie r có d ig o , a ta q u e a la ra z ó n y a la v e r d a d . D o m i­
n a r el e m b le m a , significa e x ig ir al su je to q u e sa lg a fia d o r, q u e
a su m a su re sp o n sa b ilid a d , sig n ifica im p o n e r q u e to d a c ita o
fig ura, to d a im ag en c o n fu sa d e l su je to e n e l te x to se a c la rifi­
c a d a co m o ic o n o y a su m id a c o m o tal. S e t r a t a d e u n a c o n d i­
ció n n e c e sa ria p a ra q u e s o p o rte o tro s s e n tid o s , p o r e je m p lo
sim b ó lico s o in d icativ o s.
E l te m a so b re p a sa c o n m u c h o a M o n ta ig n e . M a le b ra n c h e ,
a p e sa r d e su rigor, su p o a p re c ia rlo y le re c o n o c ía a lg u n a s
cu alid ad es: «S us id eas so n falsas, p e r o b e lla s . S u s e x p r e s io ­
n es son irre g u la res o a tre v id a s, p e r o a g r a d a b le s . S u s d is c u r­
sos están m al ra z o n a d o s, p e r o b ie n im a g in a d o s . E n t o d o su
lib ro se p e rc ib e u n c a rá c te r o rig in a l q u e c o m p la c e in fin ita ­
m en te; a u n q u e c o p ie m u c h o , n o s ie n te q u e se a u n p la g ia rio ,
y su im ag in ació n fu e rte y a u d a z d a s ie m p re e l t o n o d e o r i­
ginales a las cosas q u e c o p ia » .9394P e r o h a b ía q u e s e n ta r e n el
b a n q u illo a M o n ta ig n e p o r q u e a lo q u e se a p u n ta a tra v é s d e
él es a la m o d a d e la c ita q u e se h a b ía e x te n d id o a p r in c ip io s
d el siglo x v n y q u e p e rv e rtía to d o s lo s d is c u rs o s , d e s d e el
p ú lp ito a los trib u n a le s. P ie r r e N ic o le se s u b le v a c o n tr a ella
en sus Instructions théologiques et morales sur l’oraison do­
minicales y C la u d e F le u ry le d e d ic a to d o u n t r a ta d o , Si on

93 Malebranche, A cerca de la investigación d e la verd a d , op. c it., p. 274.


94 P. Nicole, Instructions théologiques e t m orales su r l'oraison d o m in i-
cale, París, C. Osmont, 1706. Nicole y Port-Royal, lo mismo que los jesuí­
tas, condenan la cita en el púlpito. Para un debate sobre la cuestión, véase
la recopilación anónima R éflexions su r l ’eloqu en ce, París, L. Josse, 1700,
que contiene un texto de A. Arnauld, y uno de B. Lamy que defiende un
punto de vista más matizado.

384
RESTABLECIMIENTO RETÓRICO

doit citer dans les plaidoyers.9S P e r o sig u e s ie n d o M a le b r a n -


c h e q u ie n d ir á la ú ltim a p a la b ra , re s u m ie n d o to d a la p o lé ­
m ica: « E s e v id e n te , m e p a re c e , q u e só lo la falsa e r u d ic ió n y
la id e a d e s a b e r m u c h a s co sas h a p o d id o p o n e r d e m o d a las
citas c o m o lo h a n e s ta d o h a s ta h o y y c o m o to d a v ía lo e s tá n
a h o ra e n t r e a lg u n o s sa b io s, p u e s n o es m u y d ifícil h a lla r a u ­
to re s q u e c ita n c o n tin u a m e n te la rg o s p asajes sin n in g u n a r a ­
z ó n p a r a c ita r [ . . . ] la m a y o r p a r te d e los q u e q u ie re n p a r e ­
c e r s a b io s se c o m p la c e n ta n to e n esta clase d e citas q u e a lg u ­
n as v e c e s n o le s d a v e r g ü e n z a p re s e n ta rla s en len g u as q u e in ­
c lu so e llo s n o e n tie n d e n , y así, h a c e n g ra n d e s esfu erzo s p a ra
c o se r a su s lib r o s u n p a s a je á r a b e q u e a lg u n as veces n i sa b e n
le e r [ . . . ] N o o s a r ía m o s e n tr a r m ás e n d e ta lle d e estas cosas
n i p r o p o r c i o n a r e je m p lo s , p o r m ie d o d e c h o c a r co n p e rso n a s
ta n o rg u llo s a s y b ilio s a s c o m o lo so n los falsos sabio s, p u es
n o se o b tie n e p la c e r e n h a c e rs e in ju ria r e n g rieg o y á ra b e » .96
E ra p r e f e r ib le e c h a r le la c u lp a a M o n ta ig n e , sín to m a y tal
v ez c a u s a d e l e n tu e r to , fo rz a rlo , c o m o si fu e ra u n a v íctim a
e je m p la r y e x p ia to r ia , a u n e x a m e n p o s tu m o d e co n c ie n cia,
c o n el fin d e e x o r c iz a r el e m b le m a e r r a b u n d o d e Los ensayos
y c o n v e r tir lo e n ic o n o p e r f e c ta m e n te e n m a rc a d o , co m o u n
r e tr a to s e r io d e l a u t o r e n la p o r ta d a d e l lib ro .

2 6 . R E S T A B L E C IM IE N T O RETÓRICO

L a c ita n o t e n ía lu g a r e n la re tó r ic a a n tig u a . S in d u d a e x istían


v a ria s c a te g o r ía s d e l d is c u rs o q u e le e ra n fa m iliares, co m o la
gnome y la sententia. P e r o é sta s e ra n símbolos q u e a rra ig a b a n
en la inventio ( m e d ia n te la c ita e n la elocutio, la vox, el dis-

95 Véase F. Gaquére, Dialogues de Claude Fleury sur íéloquence judi-


ciaire, París, J. de Gigord, 1925. El manuscrito data de 1664.
96 Malebranche, Acerca de la investigación de la verdad, op. cit., pp. 410-
411.

385
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

c u rso se d e s a c re d ita b a ). P o r o tr a p a r te , se r e la c io n a b a n c o n
figuras d e p e n s a m ie n to m ás q u e c o n fig u ra s d e d ic c ió n , p o r ­
q u e n o e s ta b a n e s te re o tip a d a s o fe tic h iz a d a s , y n o se in te g r a ­
b a n e n u n m a n u a l c o m p a ra b le a u n d ic c io n a rio d e la le n g u a .
¿D e c u á n d o d a ta la e n tra d a d e la c ita e n e l ré g im e n r e tó r i­
co? V o ltaire sitú a el té rm in o e n tre lo s n e o lo g is m o s d e s a g ra ­
d a b les d e su ép o c a. B ajo L u is X IV , d ic e , « se c ita b a a lo s a n ­
tig u o s, n o se hacían citas».97P e r o e n o tr a p a r te e v o c a la m e-
te d u ra d e p a ta d e u n o d e sus c o n te m p o r á n e o s , q u e se g u ía
c o n fu n d ie n d o el se n tid o e x a c to d e l v e r b o citar, y ju z g a ú til
p re cisar: « E x iste u n a d ife re n c ia n o ta b le e n t r e m e n c io n a r a
u n a u to r y c ita r a u n au to r. H a b la r d e u n a u to r, m e n c io n a r ­
lo , es d e c ir q u e vivió y e sc rib ió e n ta l é p o c a . C ita r lo es r e ­
p ro d u c ir u n o d e sus p asa je s» .98 ¿ D e s d e c u á n d o la c ita a p a r e ­
ce en los m an u ale s d e re tó ric a , c o n ese n o m b r e q u e d e sig n a
u n p ro c e so d iscu rsiv o c o n c re to , el d e fin id o p o r V o lta ire o,
según el su eñ o etim o ló g ic o d e C o n d illa c , « a tr a e r h a c ia u n o
lo q u e está fu e ra d e u n o » , y sin q u e sea n e c e s a r io a d iv in a rla
d etrá s d e tal o cu al c a te g o ría q u e d a c u e n ta d e u n o d e su s a s­
p ec to s o d e u n o d e sus v alo re s? R a m u s y E r a s m o a b r ie r o n el
cam ino a esta p ro m o c ió n d e la cita.
R am us re d istrib u y ó las p a r te s tra d ic io n a le s d e la r e tó r ic a
se p a ra n d o la inventio y la dispositio, d e la elocutio y d e la pro-
mulgatio: las p rim e ra s tie n e n q u e v e r c o n la ratio y s o n o b je ­
to d e la lógica o d e la d ia lé c tic a , m ie n tra s q u e la s s e g u n d a s
tie n e n q u e v e r co n la oratio y fo r m a n la r e tó r ic a p r o p ia m e n ­
te d ic h a .99 R am us n o e sc rib ió él m is m o d e r e tó r ic a , se c o n -

97 Voltaire, artículo «Francisco», D iction n aire p h ilo so p h iq u e, op. cit.,


vol. x i x , p. 190.
98 Voltaire, artículo «Autores», D iction n aire p h ilo so p h iq u e , op. cit.,
vol. x v n , p. 501.
99 «D uae su n t universae e t generales h o m in i d o te s a n atu ra tribu tae,
R a tio e t O ratio: illius doctrina dialéctica est, h u jus gram m atica e t rhetorica.
D ialéctica ig itu r generales hum anae ration is vires in c o g ita n d is e t dispon en -
dis reb u spersequ atu r [...] rhetorica oration is orn atu m tu m in tro p is e tfig u -

386
RESTABLECIM IENTO RETÓRICO

te n tó c o n la d ia lé c tic a y la g ra m á tic a , e n la tín y e n fra n c é s;


p e r o s u c o le g a O m e r T a ló n a c a b ó el c o n ju n to c o n u n a Rhe-
torica q u e fu e ta m b ié n a d a p ta d a a la le n g u a fra n c e sa p o r A n -
to in e F o u q u e lin .100
L a lim ita c ió n d e l d o m in io d e la re tó ric a a lo s a d o rn o s im ­
p o n ía q u e se h ic ie s e u n lu g a r e n tre ellos a la re p e tic ió n d e
lo ya d ic h o q u e , e n A ris tó te le s y Q u in tilia n o , d e s e m p e ñ a b a
ta m b ié n u n a f u n c ió n o rn a m e n ta l, in c lu so si se re la c io n a b a en
p r in c ip io c o n la inventio. E l d iv o rc io e n tre la inventio y la elo-
cutio tie n e c o m o c o n s e c u e n c ia q u e el v a lo r d e la cita, d e sd e
el p u n to d e v is ta d e la elocutio (el d e m e tá fo ra p o r ejem p lo ),
n o p u e d e s e g u ir s ie n d o c o n s id e r a d o u n s u p le m e n to e m o c io ­
n a l y d e b e s e r e s tu d ia d a p o r sí m ism a .
P o r lo q u e r e s p e c ta a E ra s m o , sus Adagios, u n a co lecció n
d e c itas, s o n c o m p le m e n ta r io s d e o tr a d e sus o b ra s, De du-
plicicopia verborum ac rerum, u n m a n u a l d e re tó ric a . L o s dos
lib ro s f o r m a n u n c o n ju n to c o m o el p a ra d ig m a y el sin ta g ­
m a, s o n in s e p a r a b le s c o m o m é to d o d e l d isc u rso . E l De copia
e m p ie z a c o n e s ta s p a la b r a s : «Non est aiud vel admirabilius,
vel magnijicentius quam oratio, divite quadam sententiarum
verborumque copia, aurei fluminis instar, exuberans».101E sto
e q u iv a le a id e n tif ic a r p r á c tic a m e n te el d isc u rso , oratio, c o n la
copia, la a b u n d a n c ia d e p a la b r a s y d e p e n s a m ie n to s , casi con
la ú n ic a e x c e p c ió n d e u n c ie r to s e n tid o d e la m e d id a (qua-

ris, tu m in a c tio n is d ig n ita te d e m o n stre t» , Ramus, R betoricae distin ctiones


in Q u in tilia n u m , París, A. Wechel, 1559, p. 18.
100 O. Talón, R h e to rica , París, A. Wechel, 1552, y A. Fouquelin, La Rhé-
torique fra n g o ise, París, A. Wechel, 1555. Véase W.J. Ong, «Fouquelin’s
French Rhetoric and the Ramist Vernacular Tradition», Stu dies in P hilol-
ogy, Chapel H ill, N . C., 1954.
101 Erasmo, D e d u p lic i copia verboru m ac rerum , Estrasburgo, 1514, y
Basilea, 1517, en la imprenta de J. Froben, impresor de los A dages. «No hay
nada más admirable ni más suntuoso que un discurso que rebose, sin ex­
cederse, de gran abundancia de pensamientos y de palabras, como si fuera
un río de oro».

387
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

dam). L a p re o c u p a c ió n m a y o r d e De copia es e n s e ñ a r có m o
a c u m u la r m a teria le s. E ra s m o re c o m ie n d a a lo s e s tu d ia n te s
en h u m a n id a d e s e s c rib ir c u a d e rn o s e n lo s q u e , c u a n d o le a n
co n la p lu m a e n la m a n o , d e b e rá n tr a n s c r ib ir y c la sific a r p o r
o rd e n alfa b é tic o p a la b ra s y citas, q u e r e c o r d a r á n y p o d r á n de
este m o d o re p r o d u c ir sin d ific u lta d . L o s Adages s o n el m o ­
d elo d e tales c o m p ilacio n es.
E ra sm o to m a p re s ta d a d e Q u in tilia n o la e x p r e s ió n copia
verborum ac rerum, p e ro im p rim ié n d o le u n f u e r te d e s p la z a ­
m ie n to d e v alo r o d e a c e n to . L a e x p r e s ió n fig u ra b a e n el li­
b ro x d e las Instituciones oratorias, d e s p u é s d e l a n á lisis d e las
c u a tro g ra n d es p a rte s d e la r e tó r ic a (inventio, dispositio, elo-
cutio y compositio) y a n te s d e l e s tu d io d e la memoria y d e la
pronuntiatio. E n Q u in tilia n o , p u e s , la copia n o d e p e n d ía d e
n in g u n a d e las p a rte s d e la re tó ric a : la s c u a tr o p r im e r a s c o n ­
ciern en a la te o ría o al m é to d o , la s d o s ú ltim a s a la p rá c tic a
o a la acción. P e ro a u n q u e el m é to d o se a n e c e s a r io , es in s u ­
ficiente en la p rá c tic a , y p a r a p a s a r d e l u n o a la o tr a , Q u in ti­
liano p la n te a u n d e te rm in a d o n ú m e r o d e c o n d ic io n e s s u b s i­
diarias p e ro n ec esaria s d e l ars bene dicendi: « A l o r a d o r q u e
ya su p iere d is c u rrir y d is p o n e r las c o sa s y h u b i e r e e n te n d id o
tam b ién el m o d o d e e sc o g e r y c o lo c a r la s p a la b r a s [res inve-
nire et disponere sciet, verba quoque et eligendi et collocan-
di rationem perceperit\, le in s tru im o s d e q u é m a n e r a p o d r á
m ejo r y con m ay o r fa c ilid a d p o n e r e n e je c u c ió n lo q u e h a
a p re n d id o » ,,oz es d e c ir le e n s e ñ a rá c ó m o le e r, e s c rib ir , c o r r e ­
gir, m ed itar, im p ro v isar, p e r o s o b re to d o , y a n te to d o c ó m o
a d q u irir la copia. E l o ra d o r « d e b e p r o v e e r s e d e c ie r to c a u ­
d al, d el cu al p u e d a e c h a r m a n o s ie m p re y c u a n d o q u e lo h u ­
b ie re m en ester. E s te c a u d a l se c o m p o n e d e la a f lu e n c ia d e
c o n c e p to s y d e p a la b ra s [copia rerum ac verborum]».103 P e r o
a c to se g u id o Q u in tilia n o p re c isa q u e la s id e a s o lo s c o n c e p ­
to s {res) « so n p ro p io s d e c a d a a s u n to , o c o m u n e s a p o c o s » , 102

102 Quintiliano, In stitu ciones oratorias, X, op. cit., p. 444. 103 Id.

388
RESTABLECIMIENTO RETÓRICO

m ie n tra s q u e la s p a la b r a s sirv en e n to d o s los casos, «respro­


picie sunt cujusque causae, aut paucis communes, verba in uni­
versas paranda» (‘d e las p a la b ra s se h a d e h a c e r a c o p io p a r a
to d o s lo s a s u n to s ’),104 y d a d e ello u n a ra z ó n te ó ric a , la im p o ­
te n c ia d e l le n g u a je q u e ya c o n s ta ta b a A ristó teles: «si d e u n a
en u n a h u b ie s e n d e a c o m o d a rs e a c a d a u n o d e los c o n c e p to s ,
m e n o r c u id a d o p e d ir ía n » (si in rebus singulis essent singula
[verba]).105 Si c a d a c o sa tu v ie ra su p a la b r a c o r re s p o n d ie n te
n o h a b r ía n in g u n a d ific u lta d , p e r o éste n o es el caso, y la co­
pia d e b e c o n s is tir e n p a la b r a s p a r a d e c ir to d a s las cosas. P o r
eso Q u in tilia n o d a ú n ic a m e n te co n se jo s p a ra eje rc ita rse en la
copia verborum q u e se a d q u ie r e p o r la le c tu ra d e los m ejo res
a u to re s g rie g o s y la tin o s cu y o c a n o n esta b le c e . R esu m ien d o ,
en t o d o a q u e llo q u e d ic e Q u in tilia n o d e la copia, está claro
q u e p a r a e l o r a d o r se tr a ta s o b re to d o d e te n e r a su d isp o si­
ció n u n a re s e r v a d e p a la b r a s , las so b ra s; d e m o d o q u e la e x ­
p lo ta c ió n d e la copia verborum c o m o copia rerum, o m ás b ie n
la a p lic a c ió n d e la copia verborum a las cosas q u e se q u ie re n
d e c ir es u n a s u n to d e d is c e r n im ie n to , d e judicium, y esta ca­
p a c id a d se o b tie n e ta m b ié n p o r la le c tu r a , c o m o p o r a ñ a d i­
d u ra : p o r e s o , c o m o s u b ra y a Q u in tilia n o , « n o p re c isa m e n te
p o r la s p a la b r a s se h a d e le e r » .106
S in e m b a r g o , c u a n d o E ra s m o re to m a la fó rm u la copia ver­
borum ac rerum p a r a p o n e r la c o m o títu lo a su lib ro , p riv ileg ia
u n a s p e c to m u y c o n c r e to d e la r e tó r ic a e n d e trim e n to d e to ­
d o s lo s d e m á s , u n e le m e n to casi e x trín s e c o al m é to d o y q u e
es m á s b i e n u n requisito, u n a c o n d ic ió n d e a p lica ció n — lo s
p r e c e p to s (praecepta) y la copia so n d a to s co n v e rg e n te s p e ro
m u y d is tin to s d e la oratio\ la a u se n c ia d e u n o s u o tra n o d a
el m is m o r e s u lta d o — , p e r o a lte ra su s e n tid o , y este s e g u n ­
d o d e s p la z a m ie n to es m á s c o n s e c u e n te . E n efe c to , a u n q u e
E ra s m o c o n c ib e la s p a la b r a s c o m o lo h a c ía Q u in tilia n o , c o n ­
s id e ra q u e la s c o s a s h a y q u e re c o rd a rla s y, en c o n se c u e n c ia ,

104 Id. 105 Ibid., p. 446. 106 Ibid., x , i, 15.

389
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

a p re n d e rla s d e l m ism o m o d o . P e r o n o se t r a t a d e la s m ism a s


cosas, co m o lo p r u e b a , d e s d e el p r in c ip io d e l lib r o , la s u b s ­
titu c ió n d e la p a la b r a res q u e a n u n c ia b a e l títu lo , p o r la p a ­
la b ra sententia, q u e está m ás re la c io n a d a c o n la elocutio. L a
ac u m u la c ió n q u e re c o m ie n d a E ra s m o n o es ú n ic a m e n te d e
p a la b ra s, sin o d e p a la b ra s m e z c la d a s e n e n u n c ia d o s , d e sin ­
tag m as e s te re o tip a d o s , d e citas. Q u in tilia n o n o d e c ía n a d a
d e ello y el m é to d o d e E ra sm o , m á s q u e in s c r ib ir s e e n la t r a ­
d ic ió n d e la re tó ric a , a n u n c ia a P a s c a l (q u e n o e n c o n tr a r á
n in g u n a d ife re n c ia esen cial e n tr e la p a la b r a y el p e n s a m ie n ­
to , verbum y sententia, e n lo q u e se re fie re al p o d e r g e n e ra ­
d o r d el d iscu rso ).
O tr a d iferen cia esen cial e n tre la copia d e Q u in tilia n o y la
d e E ra sm o es q u e ésta se m a te ria liz a e n u n compendium o flo ­
rilegio. E l g én e ro lo h a b ía in v e n ta d o a p r in c ip io s d e l R e n a ­
cim iento Vives, q u ie n e x te n d ió lo s p r in c ip io s d e la c o m p ila ­
ción m edieval d e exempla a lo s e x tra c to s d e lo s a u to re s clá si­
cos. A gricola p ro p u s o u n a clasific ació n m e tó d ic a d e la s m a te ­
rias, y los Adages d e E ra sm o fu e ro n u n a d e la s p r im e r a s c o m ­
p ilaciones im p resas. R ab ela is y M o n ta ig n e p o s e y e r o n esos
m anuales a los q u e se h a c e alu sió n e n Los ensayos-. « H a y q u ie n
alega a P la tó n y a H o m e ro sin h a b e rlo s le íd o n u n c a . T a m b ié n
yo h e to m a d o b a sta n te s p asajes d e o tr o sitio q u e su f u e n te . Sin
esfuerzo n i c a p a c id a d , d is p o n ie n d o d e m il v o lú m e n e s a m i a l­
re d ed o r, a q u í d o n d e esc rib o , p o d r ía a h o r a m is m o , si q u is ie ra ,
to m a r cosas p re sta d a s d e u n a d o c e n a d e ta le s re m e n d o n e s ,
g e n te q u e ap e n as h o jeo , p a r a a d o r n a r el t r a ta d o d e la fis o n o ­
m ía» ( n i , 12, p p . 1575-1576). T o d o s e sto s d e ta lle s c o n v e rg e n
p a r a p r o b a r q u e d e sd e finales d e l siglo x v se e s ta b le c ió u n a
p rim a c ía d el e n u n c ia d o o d e la sententia s o b r e la id e a , d e la
p a la b ra so b re la co sa (d e la c a te g o ría ló g ic a c o m o c u a n tifi-
ca ció n o lo caliza ció n s o b re la c a te g o ría ló g ic a c o m o p r e d ic a ­
m e n to ), d a n d o c o n tin u id a d a u n p r o c e s o q u e n o d e ja r á d e
c re c e r h a s ta q u e A rn a u ld y N ic o le le p o n g a n c o to .
U n a vez p ro m o v id a la cita, c o n la a y u d a d e R a m u s , E ra s -

390
RESTABLECIMIENTO RETÓRICO

m o y M o n ta ig n e , al ra n g o d e c a te g o ría d e l d is c u rs o d e p le ­
n o d e r e c h o , s e rá e n tr o n iz a d a o fic ia lm e n te p o r lo s re tó ric o s
d el sig lo x v n . E n la Rhétorique ou l’Art de parler d e B er-
n a r d L am y, p e r te n e c e d e p le n o d e re c h o a los a d o rn o s e n tre
los q u e se la s itú a sin v ac ila r: « L o s a d o rn o s artificiales c o n ­
siste n e n lo s tr o p o s , e n las fig u ra s, en u n a d isp o sic ió n a r m o ­
n io sa d e la s p a la b r a s q u e c o m p o n e n el d iscu rso , en p e n s a ­
m ie n to s e s p ir itu a le s c o n c e b id o s e n té rm in o s ra ro s, e n a lu ­
sio n es y a p lic a c io n e s in g e n io sa s d e pasajes d e alg ú n a u to r
c é le b re » .107 L a s d o s ú ltim a s p a r te s d e la frase d a n p ru e b a d el
d e s liz a m ie n to d e s e n tid o d e la sententia d e sd e Q u in tilia n o
h a sta E ra s m o : d e p e n s a m ie n to e s p iritu a l q u e e ra en las Insti­
tuciones oratorias se h a c o n v e rtid o en cita. Y la in te g ra ció n d e
ésta e n la r e tó r ic a v ie n e a c o m p a ñ a d a d e u n a d efin ició n d e su
fu n c ió n , p r e c is a m e n te la d e icono d e l a u to r: sus citas so n las
« h u e lla s d e s u e s p ír itu q u e b r illa e n su o b ra » ,108 d o n d e a p a re ­
ce u n a v e z m á s la im a g e n d e Q u in tilia n o q u e veía en las sen-
tentiae lo s o jo s d e la e lo c u e n c ia . P e r o n o h ay q u e a b u sa r d e ­
m a sia d o d e ellas; in m e d ia ta m e n te v u elv e a a p a re c e r la u rg e n ­
cia d e u n a c o d ific a c ió n d e su u so : « E n tr e lo s sab io s se estim a a
aq u e llo s q u e h a n le íd o m á s [ . .. ] L a a m b ic ió n q u e se tien e de
p a r e c e r s a b io , y d e h a c e r n o ta r la p r o p ia e ru d ic ió n , h ac e q u e
al h a b la r o al e s c r ib ir se c ite c o n tin u a m e n te a o tro s au to res,
a u n q u e s u a u t o r i d a d s ó lo v e n g a al caso p a r a h a c e r sa b e r q u e
se lo s h a le íd o y p a s a r p o r d o c to » .109M a le b ra n c h e re to m a rá el
r a z o n a m ie n to , p e r o sin ta n ta c o n s id e ra c ió n p o r los lecto res.
D e t o d a s e s ta s d e c la ra c io n e s c o in c id e n te s, las d e L am y y
las d e M a le b r a n c h e e n tr e o tra s , se d e s p r e n d e c o n c la rid a d
q u e , e n a d e la n te , e l v a lo r d o m in a n te d e la c ita será el d e ic o ­
n o , h a s ta e l p u n t o d e q u e su s o tro s v alo re s se p a sa n p o r alto .
L as c ita s s o n n e c e s a r ia s p a r a calific ar al su jeto (su « e sp íritu »

107 B. ~Lamy,LaRhétorique ou l'Art de parler,op. cit., lib. I V , cap. X V I I ,


p. 291.
108 Ibid., p. 292. 109 Ibid., pp. 295-296.

391
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

y n o in m e d ia ta m e n te su d is c u rs o ), p a r a m o s tr a r q u e h a le íd o ,
q u e sab e, es d ec ir, q u e tie n e d e r e c h o a to m a r la p a la b r a . P o r
eso B e rn a rd L a m y c o n c lu y e e ste c a p ítu lo d ic ie n d o : « N o c e n ­
su ro to d a s las citas [ ...] S ólo su e x c e so es c e n s u r a b le » .110 C i­
ta r d e m a sia d o es c a e r e n la v a n id a d , m o s tr a r s e c o m o u n fa l­
so sab io . L a c ita es u n a c u e stió n d e m e d id a : c o m o a r g u m e n ­
to p a r a h a b la r, d e s a c re d ita a q u ie n e s g rim e c o n tin u a m e n te
ese d e re c h o , co m o si e n re a lid a d n o lo tu v ie ra .

2 7 . EL E S C A R M IE N T O DE N A R C I S O

L o s relata p riv ileg iad o s d e la c ita ic ó n ic a s o n u n o d e lo s e le ­


m e n to s d el sistem a 5 c ita d o , A t o T , y el a u to r s u p u e s to , A z.
E l c o n ju n to o el g ra fo d e las citas e n el te x to Tz re p r e s e n ta n
a c o n tin u a c ió n u n a c o n s o lid a c ió n s im b ó lic a d e lo im a g in a ­
rio d e la e sc ritu ra en la q u e se h a a p o y a d o e l s u je to p a r a p a ­
sar al acto. E s d e c ir q u e a u n q u e c a d a c ita , e n s u e n u n c ia c ió n
in sta n tá n e a , tie n e c la ra m e n te el v a lo r d e u n fa n ta s m a , d e b e
leerse o e sc u c h a rse a c o n tin u a c ió n c o m o u n a a u to riz a c ió n .
C alifica al au to r, le c o n fié re la c a p a c id a d , e n s e n tid o ju ríd ic o ,
d e h a b la r y d e esc rib ir, s a n c io n a e l c o m p r o m is o d e s u p e r ­
sona, c u e rp o y alm a, en el d is c u rs o , c o m o si se t r a t a r a d e u n
c o n tra to q u e h u b ie ra firm a d o c o n e l ré g im e n d e la e s c ritu r a
re p re s e n ta d o en el te x to p o r la r e d d e su s r e la c io n e s c o n el
fu e ra d e te x to . E l te x to es a d m is ib le p o r q u e e m a n a d e u n s u ­
je to cualificad o y p le n a m e n te re s p o n s a b le , c o m o lo d e m u e s ­
tra n sus citas, q u e so n c o m o su s c r e d e n c ia le s . E s ta s p o c a s
p ro p ie d a d e s d istin g u e n el ic o n o d e l s ím b o lo , T-T z, y d e l in ­
d icio , ; 4 - T , en el q u e el su je to e s ta b a e x c lu id o . S in d u d a , se
tra ta u n a vez m ás d e h o m o lo g a r el d is c u rs o , n o y a d e a c u e r­
d o c o n u n a ló g ica o u n a tra d ic ió n , sin o m e d ia n te u n a m o ra l
o u n a é tic a d el su jeto . E n e sta o c a s ió n n o h a y n in g u n a ga-

110Ibid., p . 2 9 6 .
392
EL E SC A R M IE N T O DE NARCISO

ra n tía , n i f o r m a l n i tra s c e n d e n ta l, q u e v a lid e la r e p e tic ió n , y


el ic o n o d e b e e x h ib ir las c u a lid a d e s d e l a u to r, m e d ia n te u n a
s e m e ja n z a re a l y efe c tiv a .
Si é s te es e l v a lo r d o m in a n te q u e la c ita a c tu a liz a a p a r tir
d e l sig lo x v n , e l v a lo r d e ic o n o (d e re la c ió n e n tr e el s u je to
c ita n te y e l t e x to o el a u to r c ita d o ), se p e rc ib e n c la ra m e n te
ta n to la s im ilitu d c o m o la d ife re n c ia e n tre el e m b le m a y el
ic o n o . A m b o s , e n o p o s ic ió n al s ím b o lo y al in d ic io , la gnome
y la auctoritas, s u p o n e n la p a r tic ip a c ió n d e l su jeto , St, e n el
te x to , T 1, s u p r e s e n c ia e n la cita: é sta se d a p o r s o b re e n te n d i­
d a , es s u m a r c a v is ib le , su sig n o p r o p io , su p ro p ie d a d . P e ro
m ie n tra s q u e e l e m b le m a p e r m a n e c ía p re s o e n lo im ag in ario
d e la e s c r itu r a , y c re ía — eso e r a to d o lo q u e le q u e d a b a d e fe
p a r a c o n d e n a r la in a d e c u a c ió n f u n d a m e n ta l e n tre el v alo r y
el s ig n o — e n la c o a le s c e n c ia e n tr e el s u je to y el o b je to , en la
c o n s u b s ta n c ia lid a d e n tr e e l a u to r y el lib ro , si n o in trín se c a
al m e n o s a c c e s ib le m e d ia n te el a rtific io , la im a g in a c ió n y el
tra b a jo , e l ic o n o e n c a m b io s im b o liz a al su je to d e la e n u n ­
c ia c ió n y lo s itú a e n c o m p a r tim e n to s re se rv a d o s c o n el fin d e
q u e e s té a u s e n te d e l e n u n c ia d o e n g e n e ra l. E l ic o n o p a raliza
la d ifu s ió n o la d is e m in a c ió n d e l s u je to a tra v é s d e to d o el te x ­
to , c o m o la e x p o s ic ió n d e M o n ta ig n e e n c a d a p á g in a d e Los
ensayos, s u d is p e r s ió n e n to d o s su s o b je to s d e d ese o . E n r e ­
s u m e n , e l e m b le m a f u e u n b o r r a d o r d e l ic o n o , u n ic o n o q u e
n o o b e d e c ía a re g la s , p e r o ta m b ié n su e sb o z o ; el ic o n o es u n
e m b le m a a c o ta d o e n la e d a d d e la ra z ó n . P o n e fin al te je m a ­
n e je e s p e c u la r d e la in v e n c ió n d e e m b le m a s.
Se p r o d u c e e n to n c e s u n a p a ra d o ja : p a r a A rn a u ld y N ico le,
así c o m o p a r a M a le b r a n c h e , la s citas te s tim o n ia n la v a n id a d
d e l s u je to , m ie n tr a s q u e s e g ú n el p u n to d e v ista an tig u o o m e ­
d iev al p a r e c e q u e s e a n lo s lu g a re s m ism o s d e los q u e el a u ­
to r se a u s e n ta — si es q u e h a y a u to r — y c e d e la p a la b r a a o tro .
Sin e m b a r g o , n o h a b la e n n o m b r e d e l o tro sin o q u e sig u e h a ­
b la n d o , c o m o e n c u a lq u ie r o tr o lu g a r d e l te x to — p u e s es u n
r e q u is ito e n c u a lq u ie r p a r te d e l te x to — , e n su p r o p io n o m -

393
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

b re . L ejos d e se r re fu g io s o re tiro s , c o m o e n e l d is c u rs o t e o ­
lo g al, las citas so n esc en as e n las q u e e l s u je to se r e p r e s e n ta y
se e x h ib e . N o h a y n a d a m ás ín tim o e n e l lib r o q u e su s citas.
S egún M a le b ra n c h e , M o n ta ig n e fu e p o c o ra z o n a b le y d e s c o r­
tés, y sus m ás sutile s n e g a c io n e s o a m b ig ü e d a d e s n o re m e d ia n
n a d a . T o d as sus citas so n ic o n o s c o n lo s q u e se e n g a la n a y se
p e ra lta , d e stin a d a s a re a lz a r la id e a q u e tie n e d e sí m ism o . E s
in c o n c e b ib le q u e e n tre n e n su te x to sin d e ja r h u e lla e n él al
m ism o tie m p o . M a le b ra n c h e e s c rib e ta m b ié n a p r o p ó s ito d e
a q u e llo s q u e él llam a los « c o m e n ta d o re s » , q u e n o s o n lo s a u ­
to re s d el d isc u rso te o lo g a l p a trís tic o , s in o su s c o n te m p o r á ­
n e o s q u e c o n sid e ra n la e ru d ic ió n y la c ita c o m o M o n ta ig n e lo
h a b ía h ec h o : « N o h a b la n ta n to p a r a h a c e rs e e n te n d e r y q u e
se e n tie n d a a su a u to r c u a n to p a r a q u e se le a d m ire y se les a d ­
m ire a ellos m ism os co n él [ ... ] A l te n e r e n to n c e s u n c o m e n ta ­
d o r alg u n a re la ció n y c o n e x ió n c o n el a u to r q u e c o m e n ta , su
a m o r p ro p io n o d eja d e d e s c u b rirle e n él g ra n d e s m o tiv o s d e
alab a n za co n el fin d e q u e le a p ro v e c h e n a él m is m o » .111 É s ta
es p re c isa m e n te la d efin ic ió n d e u n a clase d e ic o n o , la « re la ­
ción» o el «vín cu lo » e n tre u n a u to r y su c o m e n ta d o r q u e lo
cita, e n tre A i y A z, u n v ín c u lo m u y tu r b io y a q u e p u e d e lle g a r
h asta la id en tificac ió n en q u e el c o m e n ta ris ta se to m e p o r el
au to r: « [L o s c o m e n ta d o re s] Se v e n a sí m is m o s c o m o si f u e ­
ra n u n a m ism a p e rs o n a c o n lo s a u to re s » .112S e t r a t a re a lm e n te
d e u n a e n fe rm e d a d d e la q u e L a B ru y é re c o m p le ta e l d ia g n ó s ­
tico: «Y a h ab le, p ro n u n c ie u n d is c u rs o o e s c rib a , H é r ille q u ie ­
re a to d a co sta cita r [ ...] c o n ello n o p r e te n d e d a r m á s a u to ­
rid a d a lo q u e dice, n i q u iz á ta m p o c o a la r d e a r d e su s c o n o c i­
m ien to s: sim p le m e n te, q u ie re c ita r» .113E s alg o q u e n o v ie n e a

111 Malebranche, Acerca de la investigación d e la verdad, op. cit., pp. 222


y 218.
112 Ib id ., p. 2x8.
113 La Bruyére, Caracteres, 64, trad. José Antonio Millán Alba, en: M o ­
ralistas fran ceses, Córdoba, Almuzara, 2008, p. 716.

394
EL E SC A R M IE N T O DE NARCISO

c u e n to d e n a d a , alg o q u e n o tie n e se n tid o , algo casi d e m e n c ia l.


A r n a u ld y N ic o le in te r p r e ta b a n así el fe n ó m e n o : el c o ­
m e n ta r is ta o e l c ita d o r a b u siv o , M o n ta ig n e p o r e je m p lo , se
am a c o m o si f u e r a o tr o e n la re p re s e n ta c ió n q u e (se) d a d e
sí m ism o . A l h a b e r p e r d id o , p e c a n d o d e a m o r p r o p io , la
id e a c la r a y p r e c is a d e sí q u e se e n c u e n tra en c a d a cu a l, en
la c o m u n ic a c ió n c o n D io s, la p ro y e c ta s o b re u n a in fin id a d d e
co sas, lo s o b je to s d e su c o n c u p is c e n c ia o su d ese o , en los c u a ­
les e s tá c o n d e n a d o a b u s c a r sie m p re , sin e n c o n tra rla jam ás,
la fe lic id a d o la a r m o n ía p rim ig e n ia s. A sí es co m o se a n u d a n
el a m o r p r o p i o y la c ita: la s cita s so n e n g e n d ra d a s p o r el a m o r
p ro p io c o m o la m u ltitu d o la se rie d e las id eas co n fu sas, fa l­
sas y o s c u r a s e n sí m ism a s c u a n d o la id e a cla ra está au se n te .
E l h o m b r e c o r r o m p id o « p e r d ió p o r el p e c a d o la v e rd a d e ra
g ra n d e z a y la v e r d a d e r a e x c e le n c ia , v ié n d o se o b lig ad o , p a ra
am a rse a sí m is m o , a a u to r r e p r e s e n ta r s e c o m o n o es»."4 U n a
vez m á s, a u n q u e r e s u lta s u p e rflu o se ñ a la rlo e n c a d a ocasió n ,
esta p r o p o s ic ió n q u e c o n c ie rn e fu n d a m e n ta lm e n te a M o n ­
ta ig n e y q u e le c o n d e n a , h a s id o to m a d a d e él casi lite ra lm e n ­
te, c u a n d o in ic ia e l c a p ítu lo s o b re « L a p re s u n c ió n » c o n esta
d e fin ic ió n d e l « in s e n s a to a m o r d e sí m ism o » : «S e tr a ta d e u n
s e n tim ie n to irre fle x iv o , p o r el c u a l n o s am am o s a n o so tro s
m ism o s, q u e n o s r e p r e s e n ta d ife r e n te s d e lo q u e som o s» ."5Y
lo c o m p a r a a c o n tin u a c ió n c o n la p a s ió n a m o ro sa q u e tu rb a
y a lte r a la m ir a d a y la c o n s id e r a c ió n e n q u e te n e m o s al o tro .
N o h a y m á s q u e u n ú n ic o ic o n o d e l su je to , la id e a clara y
d is tin ta d e sí m is m o , la res cogitans; y to d a s las b u e n a s citas
ic ó n ic a s se s u b s u m e n e n ese e n u n c ia d o . L o s em b lem as, p o r
el c o n tr a r io , s o n s ie m p r e d iv e rso s y c o n tra d ic to rio s — c a d a
u n o s u p le m a l a l p r e c e d e n te , y M o n ta ig n e a ñ a d ía sin re c o r­
ta r n i c o r r e g ir n u n c a — p o r q u e e s tá n so m e tid o s a lo im ag in a- 14

114 Arnauld y Nicole, La lógica o el arte de pensar, op. cit., p. 106. Cf.
L. Marín, La Critique du discours, op. cit., p. 218 y ss.
1,5 Montaigne, Los ensayos, op. cit., n , 17, p. 953.

395
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

rio: re p re s e n ta n el s u je to c o m o si f u e r a o tr o , a tra v é s d e los


o b je to s d e su d e se o . D iv id id o e n tr e su s e m b le m a s , e l su je to
se esc ap a, p ie r d e el c o n tr o l d e sí m is m o c o m o « N a r c is o lo co
d e a m o r p o r su s o m b ra » , s e g ú n d e c ía M o n ta ig n e .
L a m ism a id e a se a b r e p a s o e n u n m a n u a l a n ó n im o d e d i­
v u lg a c ió n , Le Parterre de la rhétorique frangaise, q u e asig ­
n a a c a d a fig u ra o tr o p o el n o m b r e d e u n a flo r e n u n ja rd ín
c o m p a r tim e n ta d o a la fra n c e sa . ¿ P o r q u é se a s ig n a e l lis a
la h ip o tip o s is ? E n c u a lq u ie r c a so , la c ita , q u e se c u e n ta e n ­
tre las fig u ras re tó ric a s, e v id e n te m e n te se a s o c ia al n a rc iso .
E l s é p tim o c o m p a rtim ie n to d e l p a r te r r e es é ste : « L o s N a r­
cisos, u n a fo rm a d e tr a e r a c o la c ió n la a u to r id a d d e g ra n d e s
p e rso n a je s» .1"5Se a b o r d a d e f o r m a g e n e ra l la c ita : ¿ c u á n d o ? ,
¿c ó m o ? , ¿ p o r q u é? P e r o lo q u e im p o r ta es e se n o m b r e cuya
c o n v e n ie n cia n o se ac la ra, c o m o si f u e r a n e c e s a r io q u e se lla ­
m a ra n arc iso a m o d o d e r e c o r d a to r io : e n e sa flo r q u e es la
cita, el su je to se am a y g o za d e sí m ism o ; la d e s e a y la to m a .
E s p o sib le q u e, e n e fe c to , el e m b le m a , o b je to d e d e s e o , h a g a
g o zar (lo q u e n o se ría el ca so d e l ic o n o ). E s o d a a e n te n d e r
M aleb ran ch e . D e sp u é s d e h a b e r d e d ic a d o to d o u n c a p ítu ­
lo a los falsos sab io s q u e c ita n a d ie s tr a y s in ie s tra , lo s a b a n ­
d o n a a su su e rte , q u e n o es p r e c is a m e n te tris te : « Q u e se d e n
lo s u n o s a los o tro s lo s a p la u so s q u e n o s o tr o s le s n e g a m o s.
Q u iz á ya los h em o s in q u ie ta d o d e m a s ia d o e n u n g o z o q u e les
p a re c e ta n d u lc e y a g ra d a b le » .1'7
S o b re este reg o cijo n a rc isista d e la c ita e m b le m á tic a es s o ­
b re lo q u e el ic o n o h a c e re c a e r su p r o h ib ic ió n . S u b s titu y e el
co n o c im ie n to d e u n o m ism o (c o n q u is ta d o d e f in itiv a m e n te y
q u e se su p o n e p re v io a la e sc ritu ra ) p o r la m ir a d a s o b r e u n o
m ism o in fin ita m e n te re p e tid a . A la v ez, lib e r a e l te x to d e la
alien a ció n en el im ag in ario e s p e c u la r y lo v u e lv e d is p o n ib le
p a r a o tra alien ació n , la v e rd a d e ra , la q u e le d a v a lo r, la d e su 15

115 Le Parterre de la rhétoriquefrangaise, Lyon, C. La Riviere, 16 59, p. 38.


117 Malebranche, Acerca de la investigación de la verdad, op. cit., p. 411.

396
L A R E G U L A C I Ó N D E LA E S C R I T U R A

c irc u la c ió n o d e su le c tu ra . E l lib ro y el d in e ro so n sin d u d a


lo s d o s ú n ic o s b ie n e s cu y a a lien a ció n (el in te rc a m b io ) es n e ­
cesaria p a r a q u e se c o n v ie rta n e n tales, p a ra q u e te n g a n u n v a ­
lor. N o h a y lib r o sin le c tu r a , n i a n tes d e ella— ésta p o d ría ser
la d ife r e n c ia e n tr e el lib r o y el te x to — , d ic e en c ie rto m o d o
M a le b ra n c h e ; sin e m b a rg o el te x to d e la alien a ció n n arcisis-
ta n o se p r e s ta a la le c tu r a , ta l vez n i siq u ie ra la p id e . É s ta es
la m a y o r c r ític a a M o n ta ig n e , q u ie n se h a b ría n e g a d o a s o m e ­
te rse a e s ta s e g u n d a a lie n a c ió n , re to m a n d o c o n tin u a m e n te su
te x to p a r a c o n tin u a r lo y p e rm a n e c ie n d o así en la o tra a lie n a ­
ció n , sin s e p a r a r s e n u n c a d e l to d o , h a s ta su m u e rte , d e esta r e ­
p re s e n ta c ió n d e sí m ism o . ¿Los ensayos co n stitu y e n u n lib ro ?
M a le b r a n c h e ta m b ié n lo c u e s tio n a b a al titu la r « D el lib ro d e
M o n ta ig n e » el c a p ítu lo d o n d e se o c u p a d e la o b ra .

28 . LA R E G U L A C I Ó N D E LA E S C R IT U R A
O EL T E X T O C O M O H O M E O S T A T O E N EL SIG LO XVII

E l tr á n s ito d e la e s c r itu r a m e d ie v a l a la e s c ritu ra d el B a rro ­


co, d e l c o n tr o l p o r p a r te d e la tr a d ic ió n al c o n tro l p o r p a rte
d el s u je to (el cogito le g is la n d o e n el e sc e n a rio d e la e s c ritu ­
ra), d e la c ita c o m o ín d ic e a la c ita c o m o ic o n o , p u e d e d e s­
c rib irs e e n d o s e ta p a s .
E n u n p r i m e r tie m p o , el corpus, q u e n o c o m p re n d ía h a sta
e n to n c e s m á s q u e la B ib lia y su se c u e la te o ló g ica, te x to p r i­
m ig e n io a p a r t i r d e l c u a l t o d a to m a d e la p a la b ra a d o p ta b a
la f o r m a d e l c o m e n ta r io , se e x te n d ió a lo s a u to re s p a g a n o s
d e la A n tig ü e d a d , g rie g o s y la tin o s , a to d o lo ya d ic h o y e s­
c rito , sin q u e se b o r r a r a la n o c ió n d e te x to p rim ig e n io . E sta
p r im e r a r u p t u r a se r e m o n ta e n el tie m p o h a sta A b e la rd o y
s a n to T o m á s , q u e te r m in a r o n c o n la p a trís tic a y su c o m e n ta ­
rio al r e d e s c u b r i r a A ris tó te le s . N o h u b o n a d a m ás e s p o n tá ­
n e o e n tr e la e s c o lá s tic a y el R e n a c im ie n to .
P o r lo d e m á s e n c o n tr a m o s e n A b e la rd o la re iv in d ic a c ió n

397
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

p re m a tu ra d e u n a s in g u la rid a d in d iv id u a l q u e im p u g n a la
c o n c e p c ió n m e d ie v a l d e l h o m b re , d e l e s c r ito r c o m o sim p le
e le m e n to d e u n a se rie o d e u n lin a je , y a n u n c ia e l s u je to d el
siglo x v i i . A b e la rd o se q u e ja b a m á s d e la c e n s u r a e je rc id a
s o b re sus e sc rito s q u e d e su m u tila c ió n , d e la diminutio d e su
c u e rp o ; n o d u d a b a e n c o m p a r a r lo s d o s s u p lic io s : « L a tr a i­
ció n d e q u e h a b ía sid o o b je to la c o n s id e r a b a in s ig n ific a n te
c o m p a ra d a c o n esta in ju ria [q u e su s lib ro s s e a n c o n d e n a d o s
y q u e m a d o s ], y llo ra b a m u c h o m á s el d e tr im e n to d e l h o n o r
q u e el d e l c u e rp o [ ...] M e a to r m e n ta b a m á s el d e tr im e n to
d e la fam a, q u e la m ism a m u tila c ió n d e l c u e r p o » .”8 N o se le
p e r d o n ó ta l p re te n s ió n , ta l fa lta d e h u m ild a d .
E ste p rim e r tie m p o d e la tra n s ic ió n , la a m p lia c ió n d e l cor-
pus, re p re s e n ta so b re to d o u n c a m b io c u a n tita tiv o , a u n c u a n ­
d o las p ro p o rc io n e s fu e ro n c o n s id e r a b le s y p r o v o c ó a lg u n a s
m o d ificac io n e s s u b sid ia ria s (al m e n o s se p r o d u j e r o n al m is­
m o tiem p o ): la s u b s titu c ió n d e l c o m e n ta rio p r o p ia m e n te d i­
ch o, el d iscu rso te o lo g a l d e tip o p a tr ís tic o , p o r la quaestio y
la disputatio. N o su p u so n in g u n a c o n tr a d ic c ió n in s u p e r a b le
en lo q u e re sp e c ta a la re g u la c ió n d e l d is c u r s o s e c u n d a rio
q u e, lectio o quaestio, se g u ía a c tu a n d o s o b r e e l te x to p r in c i­
p al y b ajo el c o n tro l d e la tra d ic ió n , d e te n ta d o p o r la Ig lesia
y, d esd e h ac ía p o c o , p o r la U n iv e rs id a d .
E l se g u n d o m o m e n to a fe c ta a la e s c r itu r a m is m a y n o ya
ú n ic a m e n te , d e m a n e ra c u a n tita tiv a , a su m a te r ia o a su s o ­
p o rte ; a ta ñ e a su siste m a d e c o n tr o l y n o in te r v ie n e a n te s d e
p rin c ip io s d el siglo x v n , e n el p r o c e s o e n t a b l a d o c o n tr a
Los ensayos así c o m o c o n tr a o tra s « p a r r e s ia s » o a b u s o s d el
d isc u rso an á lo g o s, c o n tra la m o d a d e la c ita . E n t r e A b e la r­
d o y P asca l, e n tre T om ás d e A q u in o y P o r t- R o y a l, e n t r e los
g é n e ro s d el c o m e n ta rio y d e la c r ític a e n s e n tid o e s tric to ,
h u b o lu g a r p a r a m u c h a s o tra s fo rm a s tr a n s ito r ia s d e e s c ritu - 18

118 Cartas d e A b ela rdo y E loísa, trad. Pedro R. Santidrián y Manuela


Astruga, Madrid, Alianza, 2002, pp. 68 y 83.
L A R E G U L A C I Ó N D E LA E S C R I T U R A

ra, d e la s c u a le s Los ensayos n o se ría n m ás q u e u n a d e ellas,


a u n q u e q u iz á la m á s a rrie s g a d a y p o d e r o s a . Si el r e s ta b le ­
c im ie n to d e la s itu a c ió n n o tu v o lu g a r a n te s, e n el m o m e n ­
to d e la a m p lia c ió n d e l corpus, fu e p o r q u e sus e fe c to s só lo
lle g a ro n a s e r in s o s te n ib le s e in c o n tro la b le s c o n la p r o p a ­
g a c ió n m a s iv a d e la im p re n ta . P e tr a r c a ya h a b ía in ic ia d o u n
m o v im ie n to q u e , e n e s te r e to r n o a lo s a n tig u o s, se p r o p o n ía
d is tin g u ir r ig u r o s a m e n te la p a r te c o r re s p o n d ie n te al a u to r
y la d e l c o m e n ta r is ta , e x ig ie n d o la p re c is ió n d e la cita. P e r o
só lo la im p r e n ta im p u ls ó la n e c e s id a d d e u n n u e v o p r in c i­
p io d e r e g u la c ió n d e l d is c u rs o , p r in c ip io in te rn o a su p r o ­
ceso d e e n u n c ia c ió n , p o r q u e la im p re n ta c o n trib u y ó a d iso l­
v er la n o c ió n d e te x to p r in c ip a l q u e d e b ía se r c o p ia d o y r e ­
c o p ia d o — R a m u s y M o n ta ig n e la h a b ía n d e n u n c ia d o a n tes
in c lu so d e la m a s iv a d ifu s ió n d e l lib r o — e in ic ió , a p a r tir d e
este m o d e lo , u n a g ra n m o v iliz a c ió n te x tu a l. E s cie rto q u e
M o n ta ig n e p u d o im a g in a r u n a s itu a c ió n en q u e la im p re n ­
ta s u b s titu ir ía a la Ig le s ia y a la U n iv e r s id a d p a r a e je rc e r u n
p o d e r e x te r n o d e c o n tr o l, a ju z g a r p o r lo q u e d e c ía (p e ro ¿es
p o s ib le c r e e r e n s u p a la b r a ? ) : « O ja lá e sta se n te n c ia fig u ra ­
ra a la e n t r a d a d e lo s ta lle re s d e to d o s n u e s tro s im p re so re s,
p a r a p r o h i b i r e l p a s o a ta n to s v e rs ific a d o re s , “verum \ Nil
securius est malo Poeta”».119P e r o n o fu e así, la re p re sió n n o
v in o d e lo s im p r e s o r e s .
¿ Q u é e s lo q u e e x ig e q u e la e s c r itu r a se so m e ta a u n c o n ­
tro l, q u e u n n u e v o s is te m a r e e m p la c e al q u e se e x tin g u e
o q u e d a o b s o le to ? ¿ T o d o c o n tr o l n o es acaso u n a fo rm a
d e c e n s u r a ? T al v e z n o , y la re g u la c ió n q u e in a u g u ra el si­
glo x v i l e s m á s s u til q u e la p r e c e d e n te p o r q u e ex ig e u n a
c e n s u ra p r e v ia . É s ta s u b s titu y e al te x to p re v io y a la tr a d i ­
ció n , q u e t e n ía n e l e s ta tu to d e in s ta n c ia d e c o n tro l e x te r n a
al d is c u rs o — a c tu a b a n m e d ia n te la d e n u n c ia , la re p re sió n , la

119 Montaigne, Los ensayos, op. cit., 11,17, p. 959: «Pero nada es más
confiado que un mal poeta», Marcial, x i l , LXIII, 13.

399
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

ex c lu sió n d e la h e te r o d o x ia — , p o r u n a r e g u la c ió n in te g r a ­
d a q u e se p a re c e a u n a a u to c e n s u r a , o m e jo r a u n , y sin m ás
c o n n o ta c io n e s, a u n a a u to g e s tió n p o r p a r te d e l s u je to . A él
le c o r re s p o n d e d o m in a rs e a fin d e d o m in a r su d is c u r s o , sa­
b e r ca lla rse a fin d e p o d e r h a b la r. P o r q u e e l o b je to q u e d e b e
ser c o n tro la d o es p re c is a m e n te la d e f in ic ió n y e l r e s p e to a u n
c rite rio s o b re la a d m is ib ilid a d d e l te x to , m e d ia n te e l q u e p o ­
d e r a p re c ia rlo y ju z g a r si c o n v ie n e o n o a ñ a d ir lo al c o n ju n to
e x iste n te . E n la E d a d M e d ia , e l c r ite r io e r a e l d e s u c o n f o r­
m id a d c o n el te x to p rim ig e n io d e t e n ta d o p o r la tr a d ic ió n ,
el d e su in c lu sió n e n el te x to p r im ig e n io q u e lo im p lic a ría
co m o u n a c o n se c u e n c ia ló g ica. C u a n d o e s te c r ite r io , a c o n ­
se c u e n c ia d e l re la ja m ie n to d e la s n o c io n e s d e te x to p r im ig e ­
n io y d e tra d ic ió n , e n tr a e n b a n c a r r o ta , n o h a y m á s re m e d io
q u e c o d ific a r m ás e s tric ta m e n te to d a v ía ( p r o h ib i r o s o m e ­
te r) la e sc ritu ra y la u tiliz a c ió n d e lo ya d ic h o , e l p u n t o cieg o
en el q u e h a d e s c a n s a d o s ie m p re y d e s c a n s a to d a v ía el a r b i­
traje, o in s titu ir u n n u e v o m o d e lo d e r e la c ió n e n tr e el su je to
y el o b je to , e n tre el a u to r y el lib r o q u e , i n t e g r a n d o e n c ie rto
m o d o las c o n d ic io n e s d e la a d m is ib ilid a d d e l te x to , p r o p o r ­
cio n ase p o r sí m ism o el p r in c ip io d e su r e g u la c ió n , c o m o u n
h o m e o sta to . M a le b ra n c h e n o c r e e d e m a s ia d o e n la p r im e r a
solución: « H a y c rím e n e s q u e lo s h o m b r e s n o c a s tig a n [ ...]
A sí, n o p a re c e q u e lo s h o m b r e s v a y a n a e r ig ir ja m á s u n t r i ­
b u n a l q u e se e n c a rg u e d e e x a m in a r y c o n d e n a r t o d o s a q u e ­
llos lib ro s q u e n o h a c e n m ás q u e c o r r o m p e r la r a z ó n » . P o r
lo d em ás n o sería d e se a b le . M ie n tr a s q u e e l r é g im e n p o líti­
co sigue p e rte n e c ie n d o al p o d e r m o n á r q u ic o c e n tr a liz a d o y
re p resiv o , c o n v ien e q u e las le tra s s e a n u n a r e p ú b lic a lib r e
e n la q u e ca d a cu a l in te rio ric e la s c o n d ic io n e s d e f u n c io n a ­
m ie n to : « In c lu so es m u y a p r o p ia d o , p a r a p o d e r n o s lib r a r
d el e rro r, q u e hay a m ás lib e r ta d e n la r e p ú b lic a d e la s le tra s
q u e en las o tra s, d o n d e la n o v e d a d r e s u lta s ie m p r e m u y p e ­
lig ro sa . P u e s sig n ificaría c o n f ir m a rn o s e n lo s e r r o r e s e n q u e
e sta m o s el q u e r e r q u ita r la lib e r ta d a lo s h o m b r e s q u e e stu -

400
L A R E G U L A C I Ó N D E LA E S C R I T U R A

d ia n y c o n d e n a r sin d is c e r n im ie n to to d a s las n o v e d a d e s » .120


A la c e n s u r a q u e o p e r a m e d ia n te c rite rio s e x te rn o s a la
v e rd a d , q u e D e s c a rte s r e p r o c h a b a a la e sc o lá stic a, M ale-
b ra n c h e , q u e n o es p re c is a m e n te so sp e c h o so d e p ro g r e s is ­
m o, p r e f ie r e u n a g e s tió n eficaz d e la e s c ritu ra y n o se q u e ja
d e m a s ia d o d e l lib e ra lis m o d e su é p o c a (es c ie rto , a u n q u e é ste
es o tr o a s u n to , q u e s u b s is te u n a c e n su ra re la c io n a d a c o n la
c o n c e sió n d e lo s p riv ile g io s d e im p re so r: D id e r o t y los e n ­
c ic lo p e d is ta s la e x p e r im e n ta r o n ) . E n tr e la c e n su ra y la té c ­
n ica (la g e s tió n ) , se d a la m ism a o p o sic ió n q u e e n tre P la tó n ,
q u e q u e r ía p r o h i b i r la mimesis, y A ristó te le s, q u e la so m e ­
tía— h a c ie n d o d e e lla u n a h e r ra m ie n ta o u n in s tru m e n to — a
las v ir tu d e s p o s itiv a s d e las a rte s re tó ric a y p o é tic a , casi co n
la ú n ic a d if e r e n c ia e s e n c ia l d e q u e la re g u la c ió n aristo télica
d el d is c u rs o y d e la r e p e tic ió n (d e l d isc u rso , d a d a la re p e ti­
ción) c o n s is tía e n e x ig ir u n fu n d a m e n to sim b ó lico , fo rm al,
ló g ico ( c o n s u b s ta n c ia l al te x to y sin re fe re n c ia al sujeto) d e la
r e p e tic ió n e n e l e n u n c ia d o , m ie n tra s q u e la n u e v a reg u lació n
te n d r á lu g a r e n la r e la c ió n d e e n u n c ia c ió n . Ya n o es la re p e ti­
ció n , la gnome, lo q u e d e b e c irc u n s c rib irs e , co lo ca rse en u n
tó p ic o , s in o e l s u je to (d e la e n u n c ia c ió n y d e la re p e tic ió n ) el
q u e d e b e s itu a r s e , to m a r p o s ic ió n c o n re s p e c to a su cita, a su
te x to y a to d o lo y a d ic h o . L o q u e n o im p id e q u e los sistem as
re tó r ic o y c lá s ic o d e c o n tr o l te n g a n e n c o m ú n — cosa q u e los
d is tin g u e d e lo s s is te m a s p la tó n ic o y te o lo g a l— el c o n stitu ir
p o r sí m is m o s m á q u in a s d e e s c rib ir o d e p ro d u c ir discu rso s.
E l d is c u rs o te o lo g a l se e s c rib ía a p e s a r d e l te x to p rim ig e n io
y d e la tr a d ic ió n , q u e a m e n a z a b a n sie m p re co n a lte ra rlo o in ­
v a lid a rlo . E l p r i n c ip io d e re g u la c ió n in te rn a su p o n e , p o r el
c o n tra rio , q u e la m á q u in a m ism a se id e n tifiq u e co n su d is p o ­
sitiv o d e c o n tr o l, n o p o r q u e c o n s titu y a su e sp e cificid ad h is ­
tó ric a , s in o p o r q u e d e te n ta u n a eficacia p o sitiv a , p o rq u e tie ­
n e u n r e n d im i e n t o p r o p io . E s el p rin c ip io d e c o n tro l lo q u e 10

110 Malebranche, A cerca d é la investigación d é la verdad , op. cit., p. 409.

401
f

LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

c o n stitu y e el m o to r, es u n a d in á m ic a q u e a r r a s tr a a l te x to .
M ie n tra s q u e la e s c ritu r a m e d ie v a l, y a f u e r a lectio o quaes-
tio, re m itía las d ista n c ia s, las d ife r e n c ia s , la s c o n tr a d ic c io ­
n es, al te x to p rim ig e n io — t r a ta b a d e r e d u c ir la s i n t e r p r e t á n ­
d o la s— y se p le g a b a a u n m o d e lo d e la r e p e tic ió n y d e la
id e n tid a d e n su re la c ió n c o n ese te x to , e l a u t o r d e l sig lo x v n
s o p o rta él m ism o el c o n tro l d e la s d if e r e n c ia s . E n la e s c ri­
tu ra , co m o d e c ía S p in o z a a p r o p ó s ito d e la re lig ió n , c a d a
cu a l se p e rte n e c e p o r c o m p le to y n o d e p e n d e m á s q u e d e sí
m ism o. C o m o se ñ a la M ic h e l F o u c a u lt: « S e p i d e q u e e l a u ­
to r rin d a c u e n ta d e la u n id a d d e l te x to q u e a n t e p o n e a su
n o m b re » .121E l a u to r s u b s titu y e a la auctoritas c o m o g a r a n tía
d e la e sc ritu ra ; está e n c o lu s ió n c o n el te x to , c o in c id e c o n
él y d e b e re s p o n d e r d e él, c o m o d e to d o s su s a c to s , n o so ­
la m e n te a n te D io s. S u n o m b r e e n la c u b ie r ta c o r r e s p o n d e
al co m p ro m iso d e su p e r s o n a , ú n ic o f a c t o r c o m ú n y ú n ic o
re fe re n te , en ú ltim a in s ta n c ia , d e la v a r ie d a d d e la s e n u n ­
ciaciones so b re las q u e re c o n o c e su r e s p o n s a b ilid a d . L o t o ­
m as o lo dejas. T o m a rlo s ig n ific a a s u m ir la p o s t u r a d e l s u je ­
to , co n to d o s lo s rie sg o s q u e e so c o m p o r ta , s ig n ific a a u to ­
rizarse u n o m ism o a e sc rib ir, y n o s o m e te r s e a d e te r m in a d o
ideal d e te x to . C o m o se ñ a la u n a v ez m á s F o u c a u lt: « E l in ­
d iv id u o q u e se p o n e a e s c r ib ir u n te x to , e n c u y o h o r iz o n te
m e ro d e a u n a p o s ib le o b ra , v u e lv e a a s u m ir la f u n c ió n d e l
a u to r» .122 A b a n d o n a r la e s c r itu r a s ig n ific a c a lla rs e d e f in iti­
v am ente. L a e s c ritu ra es p o s ib le d e s d e el m o m e n to e n q u e
u n su jeto , lib re , la s o p o rta , a e lla y su s c o n s e c u e n c ia s . U n li­
b r o sólo tie n e c o n se c u e n c ia s p o r q u e e s tá r e f e r id o a u n s u je ­
to q u e lo h a p e r p e tra d o .
Si re p resen ta m o s e n u n a ta b la lo s ra sg o s d is tin tiv o s d e lo s
tre s m o d elo s d e esc ritu ra — m e d ie v a l (el c o m e n ta rio ), d e tra n -

121 M. Foucault, El orden del discurso, trad. Alberto González Troyano,


Barcelona, Tusquets, 2008, p. 31.
122 Ibid., p .32.

402
L A R E G U L A C I Ó N D E LA E S C R I T U R A

sición (Los ensayos), B a rro c o (la crític a )— , a p a r tir d e los d o s


p a r á m e tro s e n tre la z a d o s q u e los d e te rm in a n — el lu g a r d el s u ­
jeto y el v a lo r d e la c ita — así co m o d el tip o d e re g u la c ió n q u e
esos p a r á m e tr o s e s ta b le c e n , se o b tie n e lo siguiente:

Modelo
de la escritura Comentario Los ensayos Crítica
Valor de índice: Emblema: Icono:
la cita Auctoritas *- Alegación
V a y/o
préstamo -* «cita»
V a V a
Lugar Ausencia Presencia/ Presencia
del sujeto codificada ausencia codificada
Juego del
escondite
Principio de Externo Nulo Interno
regulación

C o m o se v e u n a v e z m á s, Los ensayos e sc a p a n a cu a lq u ie r
siste m a y é sa s e r ía la r a z ó n p o r la q u e , se g ú n P asca l, son tan
c ita d o s. L o ú n ic o q u e h a y q u e h a c e r c o n ellos es re p etirlo s.
M o n ta ig n e n o a s u m e la p o s tu r a d e a u to r, d e a q u e l q u e c o n ­
cluye e l te x to , lo d a p o r fin a liz a d o y lo define; Los ensayos
n o se s u b s u m e n b a jo su n o m b r e n i b a jo la u n id a d su p u e sta
d e su p e r s o n a , e s tá n c o n tin u a m e n te a c re d ita n d o su d is p a ri­
d ad ; s o n a c o n te c im ie n to s fo r tu ito s y d isp e rso s, sin re c o n s­
tru c c ió n n i e la b o r a c ió n s e c u n d a ria , a p e n a s h ilv an ad o s: p r i­
m e ro s b o r r a d o r e s o a ñ a d id o s q u e p o n e n al su je to fu e ra d e
sí y al te x to f u e r a d e su s casillas. C irc u n s c rib irlo , in m o v ili­
z a rlo , s e r á lo q u e t r a t a r á d e h a c e rs e d e in m e d ia to , y d u r a n ­
te m u c h o tie m p o .

403
2 9 . LA P E R I G R A F Í A

L a p r o p ie d a d m ás im p o r ta n te d e l te x to h o m e o s tá tic o o co n
re g u la c ió n in te rn a , y el c a rá c te r m a n ifie s to e n q u e se r e c o ­
n o c e a p rim e ra v ista, es su compacidad, c o r o la r io d e la u n i­
d a d y d e la c o h e sió n q u e se le e x ig e n b a jo el im p e r io d e u n
a u to r. E l im p u lso , la g ra n m o v ilid a d d e la e s c r itu r a d u r a n te
el siglo x v i , eje m p la re s e n M o n ta ig n e , e s ta r á n s ie m p r e p r e ­
se n te s e n a d e la n te . E l te x to fo r m a u n c u e r p o , se e n c o g e , se
re p lie g a s o b re sí m ism o , c o m o u n a c iu d a d e la d e V a u b a n , sin
e x tra rra d io n i s u b u rb io s . E s u n v o lu m e n c e r r a d o , c ir c u n s c r i­
to p o r u n o s lím ites e sta b le s q u e im p id e n lo s d e s b o r d a m ie n ­
to s, es u n esp a cio e n e q u ilib rio , c e r r a d o p o r f r o n te r a s ríg id a s
e in sta n c ia s d e e n u n c ia c ió n b ie n d e lim ita d a s .
S u p e rife ria , a q u e llo q u e n o e s tá n i d e n tr o n i f u e r a , c o m ­
p re n d e to d a u n a se rie d e e le m e n to s q u e lo e n v u e lv e n , c o m o
el m a rc o e n c ie rra el títu lo , la firm a , u n a d e d ic a to r ia . E sta s
so n o tra s ta n ta s e n tra d a s e n el c u e r p o d e l lib r o : d ib u ja n u n a
perigrafía, q u e el a u to r d e b e v ig ila r y e n la q u e é l d e b e v ig i­
larse , ya q u e e n p rin c ip io es e n lo s m á rg e n e s d o n d e s e ju e g a
la a c e p ta b ilid a d d e l te x to . A l te x to se lo c a lific a p o r s u c o m ­
p a c id a d , p o r s u fo r m a d e e n c e r r a r s e e n s í m is m o , es d e c ir,
p o r s u a u to n o m ía . S u a p a rie n c ia es e se n c ia l. S e m e ja n te s a v i­
trin a s d e e x p o sic ió n , a p r u e b a s o a m u e s tr a s , s u s a c o m p a ñ a ­
m ie n to s lo re alzan : n o ta s . ín d ic e s , b ib lio g r a f ía , p e r o ta m b ié n
p re ta c io . p ró lo g o , in tr o d u c c ió n , c o n c lu s ió n , a p é n d ic e s , a n e ­
x o s. T o c o e c o co n stitu y e las s e c c io n e s d e u n a disposiiio n u e ­
v a q u e p e rm ite n ju z g a r el v o lu m e n s in n e c e s id a d d e le e r lo n i
d e p e n e tr a r e n él. Si e s tá n p r e s e n te s , si r e s p e ta n la s c o n v e n ­
cio n e s, n o es n e c e sa rio p r o lo n g a r el e x a m e n , s e g u r a m e n te el
te x to es a c e p ta b le .
L a p erig ra fía es u n a z o n a in te rm e d ia e n tr e e l f u e r a d e te x ­
t o y e l te x to . E s n e c e s a rio p a s a r p o r e lla p a r a a c c e d e r al
te x to . L a p e rig ra fía e sc a p a , p o r p o c o q u e se a , a la in m a n e n ­
cia d e l te x to , n o p o r q u e le sea tr a s c e n d e n te (n o e s u n a e p i-
LO T I T U L A D O Y LO D E S I G N A D O

g ra fía e n re lie v e ), sin o p o r q u e lo sitú a , lo p o n e e n su lu g a r


en el i n te r te x to , te s tific a el c o n tro l q u e el a u to r e je rc e s o b re
él. E s u n a e s c e n o g ra fía q u e p o n e el te x to en p e rs p e c tiv a , y el
a u to r es s u c e n tr o .
D e l m is m o m o d o q u e c o n g e la el e m b le m a e rrá tic o e n el
ic o n o , el sig lo x v n ta m b ié n co d ific a la p e rig ra fía a p a r tir d e
e le m e n to s d is p e r s o s q u e in v e n ta o re c u p e ra la im p re n ta . E l
te x to r o d e a d o p o r s u p e rig ra fía se o p o n e al te x to m ó v il d e la
tip o g ra fía al q u e s u s titu y e m o d e ra n d o su ritm o . P a ra n g o n a
las d is ta n c ia s . E x h ib e e n lo s m á rg e n e s sus señas d e id e n tifi­
cació n . S u f u n c ió n c a p ita l, c o m o la d e las citas icó n icas, c o n ­
siste e n c a lific a r c o n re la c ió n a la b ib lio te c a y a lo ya d ich o .
A p a ra to in s titu id o , la p e r ig r a fía v a a la p a r d e las citas, y sus
c o m p o n e n te s s o n , u n a v ez m á s, lo s ico n o s.

3 0. L O T I T U L A D O Y L O D E S I G N A D O

L a p u e r ta d e e n t r a d a al lib r o es su títu lo , re m a ta d o p o r el
n o m b re d e l a u t o r c o m o si fu e ra u n tro fe o . E sta d isp o sició n
tie n e u n a s p e c to ta n n a tu r a l q u e n o im ag in am o s u n lib ro de
o tro m o d o . S in e m b a r g o , es u n in v e n to re c ie n te . E l títu lo p r o ­
p ia m e n te d ic h o , e s p e c ífic o y n o g e n é ric o , d a ta d el siglo x v i .
E n la G r e c ia a n tig u a , n o e r a n e c e s a rio q u e u n a o b ra lleva­
ra u n títu lo . A l t í tu lo só lo se le re c o n o c ía el v a lo r flu ctu an -
te d e u n a c c e s o r io d e s tin a d o a la id e n tific a c ió n , p a ra la cu al
el incipit s e r v ía ta m b ié n , y c o n m a y o r fre c u e n c ia . L a p rim e ­
ra fu n c ió n d e l t í tu l o es u n a fu n c ió n d e re fe re n c ia . E v o ca to d o
u n te x to m e d ia n te u n s ig n o c o m p re n d id o e n él, sin q u e éste
te n g a n i n g u n a o t r a p r o p ie d a d . E l e n u n c ia d o d e l títu lo , a n tes
d e q u e d e s ig n e y m ie n tr a s s o la m e n te titu la , c o rre s p o n d e e x ­
c lu s iv a m e n te a la c ita d e l te x to e n su ex te n sió n ; p o r eso el in­
cipit, s e g u id o d e p u n t o s su sp e n siv o s, es m ás a p ro p ia d o fo r­
m a lm e n te , p u e s t o q u e n o e s tá d e n in g ú n m o d o d e sfa sa d o
co n r e s p e c to a l c o n ju n to , n o es d e n in g ú n m o d o p e rifé ric o ,

405
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

ya q u e to m a el te x to e n m o v im ie n to , lo to m a d e la c o rrie n te .
F u e e n R o m a d o n d e el títu lo se a c o p ló d e f o r m a p e r d u ­
ra b le a la o b ra , p e r o sin q u e eso p r e s u p u s ie r a u n a o rig in a li­
d a d , n i d el títu lo n i d e la o b ra . E l títu lo r o m a n o sin g u la riz a
la o b ra sin in d iv id u a liz a r al a u to r, es u n e le m e n to d e clasifi­
cació n . C o n él se re la c io n a n d o s p ro b le m a s : e l d e s u p r o d u c ­
ció n , u n a firm a, y el d e su r e p r o d u c c ió n , u n a c ita . H is tó r ic a ­
m e n te , el se g u n d o p ro b le m a se p la n te a p r im e r o : a e s te p r o ­
b le m a es al q u e re s p o n d e el títu lo r o m a n o c u y o p a p e l se li­
m ita a la d e n o ta c ió n d el te x to . U n m o d o d e f o r m a c ió n m ás
siste m átic o q u e el incipit se im p u s o , d e a c u e r d o c o n d o s m o ­
d a lid a d e s fu n c io n a les, d e d ic a to ria o a n a lític a : Cato o De se-
nectute. E s d e c ir q u e el títu lo n o e s tá p e n s a d o e n s u u n ic id a d
y se m u ltip lica en ta n ta s p e rífra s is d e n o ta tiv a s c o m o f u n c io ­
nes tie n e q u e satisfacer.
L os diálogos d e P la tó n , ta l y c o m o h a n s id o b a u tiz a d o s p o r
la trad ic ió n , se e n c u e n tra n c o n d o s títu lo s , o u n títu lo y u n
su b títu lo : Gorgias o Sobre la retórica, refutativo. A m b o s d e n o ­
tan el te x to , p e ro c o n se n tid o s d ife re n te s , y e l s e g u n d o sig n i­
fica su o bjeto. U n títu lo , c u a n d o v a so lo , im p lic a e s to s d o s as­
pectos, d e n o tac ió n y se n tid o , Bedeutung undSinrr. es u n n o m ­
b re p ro p io p u ro , a q u e llo d e lo q u e la d e n o ta c ió n es u n o b je to
d e te rm in a d o , el te x to o el lib ro .
L a am b iv alen c ia d e l títu lo — el títu lo d e n o t a y tie n e u n
s e n tid o — c o rre s p o n d e a las d o s c lase s d e c u e s tio n e s q u e
p la n te a , u n a q u e c o n c ie rn e a la té c n ic a d e s u r e p r o d u c c ió n ,
y la o tra a la ló g ica d e su p r o d u c c ió n , a m b a s lig a d a s , i n c o n ­
c e b ib le s la u n a sin la o tra , c o m o el s e n tid o y la d e n o ta c ió n .
E l n o h a b e rla s re s u e lto e x p lic a q u e lo s c á n o n e s m e d ie v a ­
les e s té n lle n o s d e e rro re s . S u c e d e a m e n u d o q u e u n m is ­
m o te x to a p a re c e m e n c io n a d o v a ria s v e c e s e n la b ib l io g r a ­
fía d e u n a u to r c o n títu lo s d ife re n te s : Gorgias y Sobre la re­
tórica, refutativo.
E l ra sg o d ife re n c ia l e stá r e fe rid o a la in s e r c ió n d e l t í t u ­
lo e n el te x to q u e lo cita , p e r o re v e la ta m b ié n u n a o p c ió n

406
L O T I T U L A D O Y LO D E S I G N A D O

ló g ica. E n la tín e l títu lo se d e c lin a b a , lo q u e c o n firm a el p r i ­


m a d o d e s u v a lo r fu n c io n a l. A u lo G e lio , c o m o h e m o s d ic h o ,
fu e u n o d e lo s p r im e r o s e n o b je tiv a rlo , m e d ia n te in s e rc io ­
n es q u e le p e r m itía n y u x ta p o n e r lo a su p ro p io d is c u rs o sin
d is g re g a rlo : «Cicero in libro, quem o eumque... conscripsit»
o «inscripsit, dicit...». C ic e ró n ya n o es el a u to r d e Cato o
De senectute, s in o d e l m is m o o b je to d e n o ta d o p o r esto s d o s
sig n o s, d e l te x to t itu la d o así. Se tr a ta d e u n a m o d ific a c ió n
d e e n v e r g a d u r a , q u e a n tic ip a la tip o g ra fía . C o n sid e ra el t í ­
tu lo c o m o u n a c a te g o r ía o u n a e n tid a d d iscu rsiv a p ro p ia ,
q u e n o se id e n tif ic a c o m p le ta m e n te c o n el te x to , es u n a in s ­
c r ip c ió n p o r a ñ a d id u r a , u n e n c a b e z a m ie n to re la tiv a m e n te
a u tó n o m o q u e c o n v ie n e tr a ta r c o m o u n o b je to , u n a esp ecie
d e fe tic h e , q u e n o tie n e ya n a d a q u e v e r c o n el incipit. P o r lo
d e m á s, e l t í tu l o m is m o d e la o b r a d e A u lo G e lio , q u e n o tie ­
n e la m e n o r r e la c ió n c o n su o b je to , ilu s tr a esta m ism a c o n ­
c e p c ió n d if e r e n te .
S in d u d a , e s ta tr a n s f o r m a c ió n e stá re la c io n a d a co n el d e ­
sa rro llo d e la c o p ia cu y o s ta lle re s a d q u irie ro n , en los p rim e ­
ro s sig lo s d e l c r is tia n is m o , d im e n s io n e s in d u stria le s. L a im ­
p r e n ta r e n o v a r á , d e u n a f o r m a to d a v ía m ás ag u d a , la m is­
m a p r e g u n ta s o b r e la n a tu r a le z a d e l títu lo y d el lib ro . P o n e
en c ir c u la c ió n u n m o n tó n d e e je m p la re s id é n tic o s del m is­
m o te x to (c o s a q u e n o s u c e d ía n u n c a c o n los m a n u scrito s).
A d e m á s, v u e lv e o b s o le to el m o d e lo d e u n p ro c e so lin eal y
c o n tin u o e n la p r o d u c c i ó n d e lo s m a n u s c rito s , en el q u e u n o
d a b a o r ig e n a l s ig u ie n te y así su c e siv a m e n te . M ie n tra s q u e
las c o p ia s se a n u d a b a n e n c a d e n a , lo s v o lú m en es im p reso s
se d is p e r s a r á n in m e d ia ta m e n te c o m o u n á rb o l a rra n c a d o d e
su ra íz , d e l o r ig e n , d e l m a n u s c r ito , d e l q u e n o co n se rv an ya
n in g u n a h u e lla . ¿ Q u é es e n to n c e s el lib ro , el o b je to ú n ic o
q u e d e n o ta r ía e l títu lo ? ¿ E s u n ejem p lar, n o im p o rta cu ál,
el c o n ju n to d e lo s e je m p la r e s , u o tr a co sa d e cuya id e n tid a d
p a r tic ip a r ía n t o d o s a p e s a r d e su d ise m in a c ió n ? E l re fe re n te
d el títu lo f u n c io n a l, « titu la n te » , e ra el te x to o rig in a l al p rin -

407
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

cip io d e la c a d e n a d e las co p ias. P e r o si se r o m p e la c a d e n a ,


¿cuál será el re fe re n te d e l títu lo ?
M o n ta ig n e se lo p re g u n ta b a , y la v a r ie d a d d e su s títu lo s d a
p r u e b a d e sus d u d a s. L o s d e sus c a p ítu lo s s o n d is p a re s , salvo
e n el lib ro n i , fo rm a d o s a la m a n e r a a n tig u a ( « D e ...» o « S o ­
b r e ...» ) o c o n ay u d a d e se n te n c ia s ( « Q u e filo s o fa r es a p r e n ­
d e r a m o rir» , i, 19); o b ie n so n s im b ó lic o s (a n a lític o s , n e u tr o s
e im p e rso n a le s), y p o r lo ta n to in a d e c u a d o s a s u m a te r ia , o
b ie n c la ra m e n te e m b le m á tic o s (a rtific ia le s, a r b itr a r io s p e r o
ju stificad o s). E l títu lo d e l lib r o d e M o n ta ig n e es c o m p le ta ­
m e n te p e rso n a l y n o d e p e n d e d e n in g ú n g é n e ro , d e n in g u n a
tra d ic ió n , d esig n a u n m é to d o , n o u n o b je to .
L o q u e la tip o g ra fía d e s e c h a es el títu lo s im b ó lic o (a n a líti­
co) o in d icativ o (d e d ic a to ria , e p ó n im o ). A p e s a r d e q u e el li­
b ro es p o r n a tu ra le z a m ú ltip le , se ria l, s u id e n t i d a d o s u in d i­
v id u a lid a d se d e sp la z a y se lim ita : c ris ta liz a e n s u p e rig ra fía .
E l n o m b re d el a u to r y el títu lo so n el d e n o m in a d o r c o m ú n d e
to d o s los e jem p lares id é n tic o s q u e h a y e n e l m u n d o . E l re fe ­
re n te d el títu lo ya n o es el o b je to q u e , c o m o le c to r , te n g o en
m i p o sesió n , p u e s to q u e ese o b je to , e n su m a te r ia lid a d , n o
p u e d e ser p e n s a d o ya c o m o a v a ta r d e u n a g e n e a lo g ía o d e u n
lin aje q u e yo p u d ie ra r e c o r r e r e n s e n tid o in v e rs o h a s ta s u o r i­
gen; el re fe re n te es a q u e llo b a jo lo q u e se s u b s u m e n t o d o s los
o b je to s sem ejan tes, n o ya la id e a d e l te x to n i u n m o d e lo o u n
o rig e n m ítico , sin o su e n u n c ia c ió n r e p r e s e n ta d a p o r la p e r i­
g rafía, p o r el au to r. E l a u to r es el denotatum d e la p e r ig r a fía ,
d e l títu lo y d e la cita, d e s d e el m o m e n to e n q u e é s to s tie n e n
u n v a lo r p rio rita r io d e sig n o s ic ó n ic o s. M u c h o s títu lo s p o r lo
d em ás so n citas. E l títu lo titula m e n o s a l t e x to d e lo q u e de­
signa al au to r: A ristó te le s, es a u to r d e s ig n a d o d e l Organon,
c o m o se es p ro v e e d o r d e s ig n a d o d e la c o rte .
E s ta e ra la lie b re q u e le v a n ta b a R a m u s al n e g a r q u e A ris ­
tó te le s h u b ie ra sid o el a u to r d e sus lib r o s titu la d o s , lo m is ­
m o q u e J o rg e IV p re g u n ta b a si S c o tt e r a e l a u t o r d e Waver-
ley, es d e c ir si u n ú n ic o h o m b r e h a b ía e s c r ito W a v e rle y y si

408
L O T I T U L A D O Y LO D E S I G N A D O

S c o tt e r a e s e h o m b r e . 3P e ro lo q u e esta e n ju e g o a q u í es m e ­
n o s s a b e r si « S c o tt» y « el a u to r d e Waverley» tie n e n el m ism o
denotatum c o n s e n tid o s d ife re n te s (o A ristó te le s y lo s lib ro s
a tr ib u id o s a é l), q u e a d m itir (ló g ica m e n te ) y a c e p ta r (m o ra l­
m e n te )— se le h a r e p r o c h a d o a M o n ta ig n e n o h a b e rlo h e ­
c h o — q u e Waverley d e n o ta e n lo su cesiv o S co tt, y Los ensa­
yos, M o n ta ig n e . S ó lo e n la m e d id a en q u e se re c o n o c e q u e el
títu lo d e n o t a al a u to r, R a m u s y J o rg e IV p u e d e n p la n te a r sus
e n ig m a s, y P r o u s t b u r la r s e d e la p e rífra sis d e n o ta n te d e u n a
m a n e r a ta n n a t u r a l y triv ia l: « E l a u to r d e Le Détour y d e Le
Marche'— e l s e ñ o r H e n r i B e rn s te ín — a c ab a d e e stre n a r co n
lo s a c to r e s d e l G y m n a s e u n d ra m a o, m e jo r au n , u n a m e z ­
cla d e t r a g e d ia y d e v o d e v il, q u e n o es ta l vez su Athalie o su
Andromaque, s u L'Amour veille o su Les Sentiers de la ver-
tu, p e r o q u e a p e s a r d e t o d o es algo c o m o su Nicoméde».123124
P o r lo t a n t o , e l títu lo q u e titu la y el títu lo q u e d esig n a se
d is tin g u e n p o r s u re fe re n te : e n el p rim e r caso es el te x to , en
el s e g u n d o , e l a u to r , a p a r ti r d e l siglo x v n . P o r eso p ie rd e
im p o r ta n c ia la c o n g r u e n c ia e n tr e el títu lo y la m ateria , q u e
ta n to p r e o c u p a b a a M o n ta ig n e . E l n o m b r e d e l a u to r y el tí­
tu lo , e n la c u b i e r t a d e l lib r o , tr a ta n m ás b ie n d e s itu a r a éste
en el e s p a c io s o c ia l d e la le c tu r a , d e s itu a rlo c o rre c ta m e n ­
te e n u n a tip o lo g ía d e le c to r e s , ya q u e m i p rim e r c o n ta c to con
u n l ib r o p a s a p o r e s o s d o s sig n o s, q u e so n ta m b ié n , p o r esta
ra z ó n , e l l u g a r p r iv ile g ia d o d e u n a p ro y e c c ió n fantasm ática:
s o ñ a r c o n e s c r ib ir lib r o s (o lib ro s p o r esc rib ir) significa en
p r im e r lu g a r s o ñ a r c o n títu lo s . ¿M e a c e p ta ré , m e g u sta ré , m e
v e ré c o m o « e l a u t o r d e . .. » , e n e s te ic o n o q u e c irc u la rá con
m i im a g e n ? D e a h í ta m b ié n , si p a sa m o s a la acció n — a u n q u e
n o es n e c e s a r io — , la p r o lif e r a c ió n d e rú b ric a s q u e satisfacen
p e q u e ñ o s p la c e r e s n a r c is is ta s . V aléry h a b la b a d e a u to re s sin
lib ro s , lo s d e t o d a s la s o b r a s m a e stra s d esc o n o c id a s: serían

123 B. Russell, «On denoting», Mind, op. cit.


124 Proust, Pastiches et Mélanges, París, La Pléiade, 1971, p. 29.

409
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

los so ñ a d o re s d e títu lo s , a q u e llo s c u y o s lib r o s n o v a n m á s le ­


jos. P e ro si el títu lo es a q u e llo q u e d e s ig n a , lo ú n ic o q u e te n ­
d ría n d e a u to r se ría el títu lo . ¿ A caso h a c e f a lta m á s ?

31. LA B l( B L l)O G R A F Í A

C u a n d o cae e n tre m is m a n o s u n lib r o d e l q u e ig n o r o to d o ,


n o es n i el su m a rio n i el te x to d e c o n tr a c u b ie r ta lo q u e c o n ­
su lto p rim e ro , s u p o n ie n d o q u e el títu lo n o m e h a y a d e s a n i­
m a d o . N o m e in te re so e n el te x to m is m o , n i e n s u re s u m e n ,
n i e n su o rie n ta c ió n . P o r eso r a r a m e n te a b r o u n a p á g in a al
azar. L o q u e m e g u sta ría s a b e r es si el lib r o tie n e p o s ib ilid a ­
d es d e g u starm e, si n o se m e c a e rá e n s e g u id a d e la s m a n o s,
sen c illam en te si lo leeré. C o n te m p lo la ilu s tr a c ió n d e m e d io ­
cre c a lid a d q u e lleva en o c a sio n e s la c u b ie r ta , le o la b io g r a ­
fía del a u to r: « N a c id o e n ... D e s p u é s d e su s e s tu d io s s e c u n ­
d a rio s ...» . P e ro sólo e x c e p c io n a lm e n te e n tr e e s to s e le m e n ­
tos e n c u e n tro algo q u e m e a n im e a la le c tu r a , es d e c ir, alg o
en lo q u e m e re c o n o z c a . M ás q u e la f o to g r a f ía o q u e la b i o ­
grafía, es la b ib lio g ra fía lo q u e m e in f o r m a y p u e d e d e s p e r ta r
m i deseo. L a re c o rro c o m o si fu e r a u n a tla s g e o g rá fic o o u n
p ro s p e c to d e ag en cia d e viajes, a te n to al e c o q u e p u e d e s u s ­
cita r en m í el n o m b re d e u n lu g a r p o r e l q u e h e p a s a d o . E n ­
to n c e s te n d rá lu g a r u n a re m in is c e n c ia . (S e le e s ie m p r e c o n
los re c u e rd o s, c a d a lib ro lo s d e s p la z a u n p o c o , p r o d u c e n u e ­
vos re c u e rd o s: so n n e c e sa rio s p a r a o r ie n ta r s e , c o n s titu y e n
mi competencia d e le c to r). L a b ib lio g r a fía e n la q u e m e s ie n ­
to e n te rr ito r io c o n o c id o es la p r o m e s a d e u n e n c u e n tr o , y
e n tro sin d ific u lta d en el lib ro , c o m o e n m i c a sa , a fin d e c o n ­
firm a r la in tu ic ió n d e u n a in tim id a d . L e c to r in o c e n te , im a g i­
n o m i lu g a r en el te x to , el c o n f o rt y el p la c e r q u e m e re s e rv a ,
se g ú n la a fin id a d q u e s ie n to c o n su p a is a je a n u n c ia d o . Si n o
c o in c id e en n in g ú n p u n to c o n el m ío , sé q u e e l lib r o m e se rá
in a c c e sib le o q u e m e e x ig irá d e m a s ia d o e s f u e rz o , y lo d e jo sin

410
LA B l ( B L l ) O G R A F Í A

a v e n tu r a rm e e n térra incógnita. M ás q u e c u a lq u ie r e x o r d io
o captatio benevolentiae, la b ib lio g ra fía m e e n g a n c h a c u a n ­
d o m e e n c u e n tr o a g u s to ju n to al a u to r: te n e m o s las m ism as
le c tu r a s , p e r te n e c e m o s al m ism o m u n d o .
A h o r a b ie n , q u é es u n a b ib lio g ra fía sin o el m o d e lo d e u n a
a u to b io g ra fía , u n scrap-book, u n a c o lec ció n d e re c u e rd o s,
b ille te s d e tr e n , e n tr a d a s d e m u seo s, p ro g ra m a s d e e s p e c ­
tá c u lo s , ta r je ta s d e in v ita c ió n , flores secas: la lista d e los ic o ­
n o s d e l a u to r. Y o n o p id o m ás: sus glosas so b re sí m ism o y el
m u n d o m e a b u rre n .
P e r o ¿ c ó m o se c o n fe c c io n a u n a b ib lio g ra fía ? U n a b ib lio ­
g ra fía es e l c a tá lo g o d e lo s te x to s q u e h a le íd o el a u to r m ie n ­
tra s se a p lic a a s u p r o y e c to d e e s c ritu r a a c tu a l, n e c e sa ria m e n ­
te es lim ita d a e in c o m p le ta . ¿ H a s ta d ó n d e hay q u e lleg ar en
la r e c e n s ió n d e la s le c tu r a s ? ¿ H a y q u e in c lu ir los p erió d ic o s,
las n o v e la s p o lic ía c a s ? ¿ C ó m o d is tin g u ir lo q u e h a serv id o de
lo q u e h a a p a r e c id o d e p r o n to , a m i p e sa r? ¿Y p o r q u é n o las
p e líc u la s ? ¿ Y la s c o n v e rs a c io n e s ? ¿Y las le c tu ra s an tig u as,
las d e la in f a n c ia q u e to d a v ía m e h a c e n so ñ a r? U n a b ib lio ­
g ra fía v e r íd ic a , s in c e r a y e x h a u s tiv a , es ta n im p o sib le com o
u n a c o n f e s ió n v e r d a d e r a . H a y u n p ro b le m a p a te n te d e la b i­
b lio g ra fía q u e p o d e m o s o b s e r v a r e n to d a s las p re c a u c io n e s
q u e el a u t o r to m a al r e s p e c to , c u a n d o la califica p o r ejem p lo
d e « a b r e v ia d a » , c o m o si eso e x c u s a ra alg u n a falta. Sería n e ­
c e sa rio p o d e r s u s p e n d e r la , c o m o la co n fesió n d e los p eca-
i d o s, m e d ia n te la in v o c a c ió n d e u n a c irc u n sta n c ia a te n u a n te
1 p o r o lv id o , p e r o u n o o lv id a lo q u e q u ie re . P o r eso, p a ra salir
d e l p a s o y p r o p o r c i o n a r a d e m á s u n re p e rto rio al le c to r p o ­
te n c ia l, lo m á s s e n c illo s ig u e s ie n d o se d u c irle co n u n a « lis­
ta d e o b r a s c ita d a s » ; p o r lo d e m á s, eso es casi sie m p re la b i ­
b lio g ra fía , lo d e c la r e o n o . T o d o se sim plifica: citas y b ib lio ­
g ra fía r e m ite n la s u n a s a la o tra , las citas a p o rta n la p r u e b a
d e q u e la b ib lio g r a f ía h a s id o e fe c tiv a m e n te h o je a d a , y la b i ­
b lio g ra fía se e la b o r a al fin al c o m o u n in v e n ta rio d e las citas.

411
32. DIAGRAM A O IM A G E N

L a id e n tific a c ió n d e l c a rá c te r c ita c io n a l d e la b ib lio g r a fía


p e rm ite p re c is a r e n q u é c o n siste el v a lo r ic ó n ic o d e u n a cita,
y d e la p e rig ra fía e n g e n e ra l. P e ir c e d is tin g u ía d o s clase s d e
ic o n o , la imagen y el diagrama, s e g ú n q u e e l representamen
im ite las propiedades e le m e n ta le s d e l o b je to , o r e p r o d u z c a las
relaciones e n tre los e le m e n to s d e l o b je to . A sí, u n a fo to g ra fía
es u n a im ag en ; u n p la n o o u n d ib u jo , u n d ia g ra m a . E s te se­
ría ta m b ié n el v a lo r p rin c ip a l d e la b ib lio g r a f ía , re la c ió n to ­
p o g rá fica d e las e x c u rsio n e s d e l a u to r. U n a c ita d ia g ra m á ti-
ca d isp o n e en el te x to u n a re fe re n c ia p a r a la h o m o lo g a c ió n
d el au to r, p a ra el re c o n o c im ie n to d e l ( p o r p a r t e d e l) le c to r.
Su v alo r es aq u e llo q u e n o s d e ja ver, e s c u c h a r, i n t e r p r e t a r d el
au tor, d e su p o sic ió n c e n tra l a u n q u e re le g a d a a la p e rife ria ,
allí d o n d e ú n ic a m e n te es a d m isib le . E n la r e la c ió n i c ó n ic a 5 -
Az, el ac e n to d ia g ra m á tic o re s id e e n la r e la c ió n T-A z, e n tr e
el te x to c ita d o y el a u to r c ita n te , d e m o d o q u e c a d a c ita d ia-
g ram ática a b re u n a p e r s p e c tiv a p a r c ia l s o b r e e l a u t o r c o m o
c o n g lo m erad o d e figuras.
P o r el c o n tra rio , la re la c ió n A -A , e n t r e el a u t o r c ita d o y
el a u to r c itan te, s o p o rta m á s b ie n u n v a lo r d e im a g e n . N o
m u e stra u n a sim ilitu d d e c o n fig u ra c ió n e n tr e Szy A z, s in o u n a
p ro p o rc io n a lid a d d e c u a lid a d ; se o f r e c e in m e d ia ta m e n te d e
fo rm a g lobal. E l d ia g ra m a y la im a g e n se o p o n e n p o r lo t a n ­
to co m o las re la c io n e s q u e el p r e s ta ta r io m a n tie n e b ie n c o n
el o b je to d e in te rc a m b io , b ie n c o n e l p r e s ta m is ta . E s ta d is ­
tin c ió n , p o r a rb itra ria q u e sea, se im p o n e sin e m b a r g o c o n
el fin d e d a r c u e n ta d e lo s e fe c to s d e s e n tid o c la r a m e n te d i­
fe re n c ia d o s d e la c ita ic ó n ic a , d e a c u e r d o c o n la p r e v a le n c ia
d e la re la c ió n A -A1 2
o TI -AZ .
E n te n d id a s e n c o n ju n to , las re la c io n e s T - A — la c u e s tió n
d e las fu e n te s o d e las re fe re n c ia s d e u n a u to r e s u n a s p e c to d e
ello — c o m p o n e n p e r fe c ta m e n te u n p a n o r a m a , u n a r e d , u n a
tra m a d e re fe re n c ia s y d e n u d o s : u n d ia g ra m a , e n e l s e n tid o

412
DIAGRAMA O IMAGEN

en q u e R o b in s o n C ru s o e , y las p a rc e la s so m e tid a s a su ley q u e


r e p r o d u c e e l o r d e n c a p ita lista , m a n tie n e n en su isla s e m e ja n ­
te re la c ió n . I n d ic io es la h u e lla d el p ie d e R o b in so n im p re sa
en el s u e lo , e n c a m b io ic o n o s y d iag ra m as so n los ca m p o s d e
m aíz, la b a r c a y to d o s aq u e llo s signos cuyo o b je to es R o b in ­
so n m is m o , sig n o s q u e r e p r o d u c e n las re la cio n es e le m e n ta ­
les q u e c o n f o r m a n y c o n s titu y e n R o b in so n . L a c o n q u ista to ­
p o g rá fic a d e la isla, s u c o m p a rtim e n ta c ió n es re -p ro d u c c ió n ,
re - in s c r ip c ió n , r e - e s c r itu r a , re -p e tic ió n d e p rin c ip io , lo m is­
m o q u e la b ib lio g r a f ía es u n d ia g ra m a d el au to r, y el su m ario
d e u n l ib r o (e l s u m a rio d e R am u s) u n d ia g ra m a d e la o b ra .
L a im a g e n , p o r s u p a r te , v a lo r d e re p e tic ió n d e la relació n
A -A 2, e s tá c o m p le ta , sin q u e sea n e c e sa rio re u n irla s to d as
p a r a d is p o n e r d e u n r e tr a to d e l a u to r. E s d e c ir q u e es id en -
tific a to ria e im p lic a n e c e s a r ia m e n te la c o n tra p a rtid a del re ­
c o n o c im ie n to , q u e es la d e u d a . S erá, p o r ejem p lo , u n gu iñ o
c ó m p lic e o u n s a lu d o c o n e l s o m b re r o a u n colega, u n am igo,
u n a f ó r m u la d e c o r te s ía q u e in d ic a q u e m a n te n e m o s cierto
tra to ; o , d e u n a f o r m a m á s se ria , la re iv in d ic a c ió n d e u n a fi­
lia c ió n y u n a p e tic ió n d e re c o n o c im ie n to : « E sto y h e c h o a tu
im a g e n » . E s o s v o lú m e n e s q u e re c o g e n to d a u n a serie d e ar­
tíc u lo s , « M is c e lá n e a s e n h o m e n a je a A » , ta m b ié n p ro d u c e n
im á g e n e s. A q u í la r e la c ió n A -A % p u e d e e s ta r d iste n d id a (no
es n e c e s a r io q u e A 2 t r a t e e x c lu s iv a m e n te d e A , q u e ya n o es
un exemplum o u n a auctoritas q u e elo g iar); sin em b arg o , c o n ­
v ie n e q u e s e a p o s t u l a d a c o m o ta l, a u n q u e sólo sea en fo rm a
d e u n e p ita f io q u e d e te s tim o n io d e u n a fid elid ad .
Im a g e n y d ia g r a m a se d ife r e n c ia n p o r el m o d e lo d e la r e ­
la c ió n q u e e x h i b e n e n t r e el representamen y el o b je to , p a r­
tic ip a c ió n e n u n a m is m a p r o p ie d a d o sim ilitu d d e u n a re la ­
ció n . P a r e c e q u e la p a r e ja q u e fo rm a n sea iso m o rfa d e la q u e
fo r m a n la a n a lo g ía y la h o m o lo g ía . L o s relata d e la im ag en
so n a n á lo g o s , e s d e c ir p ro p o r c io n a le s , im itativ o s; p o r c o n si­
g u ie n te , la im a g e n c r e a la ilu s ió n d e u n a re la c ió n g e n é ric a o
g e n e a ló g ic a , n a t u r a l , a s p ir a a u n a n a tu ra lid a d se c u n d a ria d e l

4i3
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

signo (u n a s e g u n d a n a tu ra le z a ), c o m o h a c ía el e m b le m a . P o r
el c o n tra rio , lo s relata d e l d ia g ra m a so n h o m ó lo g o s , es d ec ir,
sim ilares, h o m o té tic o s ; la h o m o lo g ía n o f u n d a u n a filia c ió n
o u n a le g itim id a d in n a ta , sin o el re c o n o c im ie n to c o n tr a c tu a l
d e u n a se m e ja n z a fa c tu a l y a d q u irid a .

33. E N PORTADA

U n a fo to g ra fía es u n e je m p lo , el e je m p lo m is m o d e la im a g e n ;
es u n ic o n o , p o rq u e m a n tie n e u n a re la c ió n d e s e m e ja n z a fa c ­
tu a l c o n su o b je to , y u n a im a g e n , p o r q u e c o m p a r te c o n e ste
o b je to c u a lid a d es e sp e c ífic a m e n te su y as. L a f o to g r a f ía q u e
a p a re c e en o casio n es en la s o b r e c u b ie r ta d e l l ib r o tie n e su
o rig en en los re tra to s e n m in ia tu r a d e l a u to r, p la n c h a s o g r a ­
b a d o s, q u e, d e sd e los c o m ie n z o s d e la im p r e n ta , a p a r e c ie r o n
en el fro n tisp ic io d e l v o lu m e n , a n te s d e la p o r t a d a d o n d e se
in cluye el títu lo , c o m o si fu e ra la f a c h a d a d e u n e d ific io o el
e sc a p a ra te d e u n a tie n d a . E l fr o n tis p ic io (n o m b r e , títu lo , r e ­
tra to , e tcé tera ) su b s titu y ó e n el sig lo x v i al c o lo f ó n (excipit
y suscriptio c o n el n o m b r e d e l c o p is ta ), e n c a lid a d d e fic h a
d e id e n tific a c ió n d el lib ro .
P o r q u é aso c ia r y ju n ta r u n a im a g e n d e l a u t o r y e l te x to ,
sin o p a ra su b ra y a r su re la c ió n , n o ya d e c o in c id e n c ia id e a l,
co m o e n tre M o n ta ig n e y Los ensayos, s in o d e d e p e n d e n c ia
y d e s u b o rd in a c ió n . E l h o m b re , d e c a rn e y h u e s o o m e jo r a u n
d e p a p e l, so stie n e el lib ro , lo a su m e y se s o m e te a él: « E s to so y
yo, e sto es m ío » , d ic e e n c ie rto m o d o e l f r o n tis p ic io .
T o d a cita, d e m a n e ra a n á lo g a , es ta m b ié n u n a im a g e n : u n a
in s ta n tá n e a , u n p u n to d e v ista s o b re el s u je to d e la e n u n c ia ­
ció n , u n a c o p ia to m a d a d e l n a tu ra l. E s u n a id e a g e n e r a l s o ­
b r e el a u to r y u n d e ta lle d e su b io g ra fía . L a c o n s te la c ió n d e
las citas c o m p o n e u n c u a d ro q u e e q u iv a le al f r o n tis p ic io .
L a im a g e n , co m o in d ic a su n o m b r e , es m á s im a g in a ria
(m ás c o m p la c ie n te , m ás n a rc isista , m á s e n a je n a d a ) , y e l d ia -

414
LA A V A N Z A D I L L A

g ra m a , m á s s im b ó lic o (m ás c o n s titu id o , m ás s e d u c to r, m ás
s o lic ita n te ). Si q u is ié ra m o s o r d e n a r los c u a tro g ra n d e s v a lo ­
res d e r e p e tic ió n d e la c ita d e l m ás im a g in a rio al m ás sim b ó li­
co, su o r d e n s e ría el sig u ie n te : la im ag en , el d iag ra m a, el in d i­
cio y, p a r a te r m in a r , e l s ím b o lo (d e ja n d o a p a rte el em b lem a,
q u e es im a g in a r io ) . E n e s te ca so la im ag en , la fo to g ra fía, p e ro
ta m b ié n el e p íg ra fe o el títu lo , to d o el fro n tisp ic io , sería, d u ­
ra n te la le c tu r a , in a m o v ib le . L a im a g e n está c o m p leta, d e u n a
p ie z a , la to m a s o la d e ja s— h a y q u e a c e p ta rla ta l cual o re c h a ­
z a rla e n b lo q u e — , m ie n tra s q u e el d ia g ra m a , la b ib lio g rafía
o el ín d ic e d e m a te r ia s , d e ja ría m ás lib e r ta d d e ju eg o y d aría
m ás a u to n o m ía . N o es n e c e s a rio q u e sea o b je to d e u n a fe o
d e u n a m o r lo c o y a q u e t r a ta m á s d e g u s ta r q u e d e gu starse.

34 . LA A V A N Z A D IL L A

E l e p íg ra fe es la c ita p o r a n to n o m a s ia , la q u in ta e se n c ia d e la
cita, a q u e llo q u e e s tá g r a b a d o e n la p ie d r a p a r a to d a la e te r­
n id a d , e n e l f r o n tó n d e lo s a rc o s d e tr iu n f o o so b re el p e d e s ­
ta l d e la s e s ta tu a s . (F u e im ita n d o lo s e p íg ra fe s la tin o s com o
los im p r e s o r e s c r e a r o n la s tip o g ra fía s ro m a n a s). E n los m á r­
g en e s d e l li b r o , e l e p íg ra fe es u n sig n o d e u n v alo r c o m p le ­
jo. E s u n s ím b o lo (r e la c ió n d e l te x to c o n o tro te x to , relació n
ló g ica, h o m o ló g ic a ) , y u n in d ic io (re la c ió n d e l te x to c o n u n
a u to r a n tig u o q u e p o n e e n el lu g a r d e l p a tró n , es la fig u ra d el
d o n a n te e n u n a e s q u in a d e l c u a d ro ). P e r o es s o b re to d o u n
ic o n o , e n e l s e n tid o d e u n a e n tr a d a p riv ile g ia d a e n la e n u n ­
c ia c ió n . E s u n d ia g r a m a , p o r su s im e tría c o n la b ib lio g ra fía
d e la q u e e s u n s ig n o p r e c u r s o r (u n in d ic io y u n a im ag en ).
P e r o s o b r e t o d o es u n a im a g e n , u n a in sig n ia o u n a d e c o ra ­
ció n o s te n to s a s o b r e el p e c h o d e l a u to r. S in d u d a , n u n c a h a
e s ta d o m á s a l d e s c u b ie r to q u e e n esta av a n zad illa d el lib ro ,
d o n d e n o h a y n a d a a lr e d e d o r q u e lo p ro te ja . E s u n c o n d e n -
sa d o d e l p r e f a c io , c u y a fó rm u la e sta b le c ió D e sc a rte s p a r a

4i 5
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

siem p re. E l a u to r m u e s tra su s c a rta s. S o lita r io e n m e d io d e


u n a p á g in a , el e p íg ra fe r e p r e s e n ta al lib r o — se o f r e c e c o m o
su s e n tid o , en o c a sio n e s co m o su c o n tr a s e n tid o — , lo in fie re y
lo re su m e . P e r o e n p r im e r lu g a r es u n g rito , u n a p r im e r a p a ­
la b ra , u n c a rra sp e o a n te s d e c o m e n z a r re a lm e n te , u n p r e lu ­
d io o u n a d e c la ra c ió n d e p rin c ip io s : é s ta es la ú n ic a p r o p o s i ­
ció n a la q u e m e a te n d r é c o m o p re m is a , n o n e c e s ito m á s p a r a
la n z a rm e . P e d e s ta l s o b re el q u e re p o s a el lib r o , el e p íg ra fe es
c o m o u n b u ril, o u n a ra m p a , u n tr a m p o lín , to d o lo c o n tr a r io
d e l te x to p rim ig e n io , a q u e lla p la ta f o r m a s o b r e la q u e el c o ­
m e n ta rio se le v a n ta b a c o m o s o b re u n a n d a m io .
T an d ecisivo, ta n so le m n e , ta n e x o r b ita n te e s su f u n c ió n
q u e el ep íg ra fe es a m e n u d o o b je to d e u n a c o r r u p c ió n q u e lo
p a ro d ia o deja en la a m b ig ü e d a d el n iv e l al q u e h a y q u e c o m ­
p re n d e rlo , su g ra d o d e d is ta n c ia c o n r e la c ió n al t e x to o m e ­
jo r aun, co n re la c ió n a su e n u n c ia c ió n . A l m is m o n iv e l q u e
la en u n c ia c ió n (co m o u n v o la d iz o d e l te x to ) , e n « p r im e r
g ra d o » , el e p íg ra fe se ría s ie m p re in g e n u o , im p ú d ic o , d e m a ­
siado v e rd a d e ro , to n to s e n c illa m e n te , ya q u e la to n t e r í a r e ­
su lta siem p re d e la id e n tific a c ió n d e lo s s u je to s d e l e n u n c ia ­
d o y d e la e n u n c ia c ió n . T e n e r m ie d o d e la to n te r ía , d e p a s a r
p o r to n to , significa te m e r q u e se n o s to m e la p a l a b r a y d e ­
fe n d e rn o s d e ello e sc a lo n a n d o la s in s ta n c ia s d e e n u n c ia c ió n :
« N o m e h agáis d e c ir lo q u e n o h e d ic h o » , e s d e c ir, « a q u e llo
q u e n o h e q u e rid o d e c ir» . C o n el fin d e p r e v e n ir lo s e fe c to s
d e la e v e n tu a l id e n tific a c ió n d e u n o m is m o c o n s u e p íg ra fe ,
el a u to r se d e so lid a riz a d e s titu y é n d o lo d e s u h e r m o s o p a p e l:
ya n o se le a d h ie re a la p ie l, sin o q u e flo ta , tie n e u n a s p e c to
e x tra ñ o , in c o n g ru e n te . S in e m b a rg o , e s ta a r tim a ñ a n o h a c e
m ás q u e co n firm a r su fu n c ió n c a p ita l, la d e l ta tu a je .
F la u b e rt h iz o p re c e d e r el Diccionario de los lugares comu­
nes d e d o s citas:

Vox populi, vox Dei.


S A B I D U R Í A DE LAS N A C I O N E S

4l6
Se convendrá en que tod a idea pública, toda convención aceptada,
es una tontería, p u esto que goza del acuerdo de la mayoría.

C H A M f o r t , M áxim as '25

S u s v a lo re s in trig a n , p u e s p a re c e n c o n tra d ic to rio s. L a p r i ­


m e ra d e f ie n d e la o p in ió n c o n tra ria al p o s tu la d o fu n d a m e n ­
ta l d e la e x é g e s is b íb lic a : la voz, la p a la b ra divina, la v e rd a d
s o b re e l o r ig e n f u e tra s m itid a p o r lo s p ro fe ta s y se e n c u e n tra
c o n te n id a e n la e s c ritu r a . P e r o si la v o z d el p u e b lo es (a p o ­
sic ió n , c ó p u la ) la v o z d e D io s, e sc u c h a rla n o s p ro p o r c io n a ­
rá ta m b ié n a c c e s o a la v e r d a d . E s ta p ro p o s ic ió n es u n a frase
p r o f e r id a p o r la s a b id u r ía d e las n a c io n e s q u e, com o las p á ­
g in as ro s a s d e l Petit Larousse, h a b la e n la tín . P e ro ¿es algo
m ás « S a b id u r ía d e la s n a c io n e s » q u e u n sin ó n im o del sujeto
ló g ic o d e la c ita , vox populi? L a s a b id u ría es el p rivileg io de
lo s d io s e s : e l Lógos d iv in o e r a Sophia y a los h o m b re s, com o
d ic e S ó c ra te s e n el Fedro, só lo la s a b id u ría les d a la e x p e rie n ­
cia d e la a m is ta d . Sí la v o z d e l p u e b lo es la voz d e D io s, e n ­
to n c e s e s s a b id u r ía . Y e s ta p r im e r a c ita es u n a tau to lo g ía , ya
q u e s u l e t r a y s u a u to r se c o n f u n d e n : la v o z d el p u e b lo es la
v o z d e D io s , y p o r lo ta n to s a b id u ría , o la voz d el p u e b lo es
s a b id u r ía , y p o r lo t a n to v o z d e D io s. T o d o v ien e a q u e re r d e ­
cir lo m is m o y n o d ic e n a d a m á s q u e lo q u e d ice el referen te:
« S a b id u r ía d e la s n a c io n e s » .
S in e m b a r g o , la s e g u n d a c ita a ñ a d e u n p re d ic a d o d ife re n ­
te a la v o z d e l p u e b lo , e l d e to n te r ía , seg ú n C h a m fo rt, n o m e ­
n o s i n c o r p ó r e o e im p e r s o n a l, e n c a lid a d d e a u to r d e m á x i­
m as, e s d e c ir d e e p íg ra fe s , q u e la s a b id u ría d e las n acio n es.
E l c o n ju n to d e s e m b o c a e n la e c u a c ió n siguiente: Vox populi
- Vox Dei - S a b id u r ía - N e c e d a d . D io s es u n necio: ésta se ­
ría la ú n ic a c o n c lu s ió n ló g ic a q u e d iso lv e ría la c o n tra d ic c ió n . 125

125 Flaubert, B o u v a rd y P écuchet, trad. José Ramón Monreal, Barcelo­


na, Penguin Clásicos, 2016, p. 511. (N. d e l T.).

417
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

¿Y F la u b e rt? F la u b e r t sale d e l p a s o s u tilm e n te , d e s m a r­


c á n d o se a la vez d e l p u e b lo , d e D io s, d e la s a b id u r ía y d e la
n e c e d a d . E s tá fu e ra d e so sp e c h a . G ra c ia s al ju e g o d e l e p í­
g ra fe h a sa lid o airo so .

35. LA FO SA S E P T I Z A N T E

C o m o u n a c iu d a d (m ás u r b a n a q u e ce le ste : u n a p e r s o n a m o ­
ra l), el te x to a p a re c e ro d e a d o p o r to d a s p a r te s . A l p ie d e la
m u ra lla , u n a fosa re d o b la y s u b ra y a la f r o n te r a ; e s tá ja lo ­
n a d a d e m o jo n es y d e p o ste s, d e g a rita s d e p o lic ía p a r a v i­
g ilar los accesos: so n las re fe re n c ia s , la s n o ta s a p ie d e p á ­
g in a— foot-notes en in g lés— . E n t o d o m o m e n to , h a c e n r e ­
fe re n c ia a aq u ello s o b re lo q u e el te x to se a p o y a , s o n c o m o
m u letas o p u n ta le s, dovelas: el te x to es u n p u e n t e s u s p e n d i­
d o p o r en c im a d el v acío q u e le h o r r o r iz a ; te m e la c a íd a . E n ­
tre sus p ilares q u e so n el e p íg ra fe y la b ib lio g r a f ía , se s o s tie ­
n e co n to d a s sus fu e rz a s (M o n ta ig n e d e c ía q u e el le n g u a je
era u n a esp ecie d e b o ta v a ra , es d e c ir, a p e n a s e s ta b a s u je to a
n ad a ), gracias a u n a se rie d e re le v o s c o n tin u o s , u n a r e d d e
n u d o s o d e ju n ta s q u e lo v u e lv e n e s ta n c o ; sin n o ta s , h a r ía
agua: su su stan cia, su p ro p ie d a d , se d e r r a m a r ía .
P e ro esto n o es to d o . A u n q u e la s n o ta s s o n e s e n c ia lm e n ­
te fo rtificacio n es (a c tu a liz a c io n e s e r u d ita s , a ju s te s d e c u e n ­
tas, d e m a rcac io n es su tile s, n e g a c io n e s a c c e s o r ia s , r e tir a d a s
táctica s), tie n e n ta m b ié n u n p a p e l e s té tic o : a lig e r a n el te x to
d e su so b re carg a . E n c u e rp o d e le tr a p e q u e ñ o , a p ie d e p á ­
g in a, m a n d a n a la fo sa c o m ú n a lo s a u to r e s m u e r to s y a lo s
vivos q u e e je c u ta n al citarlo s. E l te x to e c h a ra íc e s e n u n o s a ­
rio , q u e d e sin fe c ta c o n ep itafio s.
L a lla m a d a d e n o ta y la n o ta a p ie d e p á g in a b a s ta n p a r a e s ­
ta b le c e r v ario s niv eles d e le n g u a je , o m e jo r a u n , d e ja n c o n s ­
ta n c ia d e la n e c e sa ria je ra rq u ía d e lo s s u je to s d e la e n u n c ia ­
c ió n , la h a c e n m an ifiesta, ta n g ib le , m a te ria l: e l te x t o r e b a s a
LA F O S A S E P T I Z A N T E

a su s n o ta s (es d e c ir, las d o m in a ); es u n m e ta le n g u a je d e sí


m ism o o , e tim o ló g ic a m e n te , u n e p ílo g o . M ie n tra s q u e u n a
cita y su r e f e r e n c ia so n ló g ic a m e n te e q u iv a le n te s (tie n e n la
m ism a d e n o ta c ió n si n o el m ism o se n tid o ), y p o r lo ta n to
s u b s titu ib le s ,126127e l m e ro h e c h o d e im p rim irla s am b as y, a d e ­
m ás, e n lu g a r e s y e n c u e rp o s d is tin to s , e n el c u e rp o d e la p á ­
g in a o a p ie d e p á g in a , e n g ra n d e s o en p e q u e ñ o s ca ra c te re s,
p e r v ie r te la ló g ic a (la c ita e s ta ría ella m ism a d e n o ta d a p o r sus
r e f e r e n c ia s ) , y e n tr a ñ a u n a m o ra l. S ie m p re q u e a p a re c e u n a
cita, s u b s titu ir la p o r su s re fe re n c ia s n o alte ra en n a d a el v alo r
d e v e r d a d d e l te x to q u e la c o n tie n e . N o hay n in g ú n m o tiv o
ló g ic o p a r a in s e r t a r e n u n te x to la le tra d e u n a cita en vez d e
sus r e f e r e n c ia s , c o m o ta m p o c o p a r a re le g a r éstas a p ie d e p á ­
g in a. L a s itu a c ió n in v e rs a n o se ría n i m ás n i m en o s ab su rd a.
I g u a lm e n te , d e la e q u iv a le n c ia d e la c ita c o n su re fere n cia se
d e d u c e q u e u n t e x to p u e d e p e r fe c ta m e n te — d e sd e u n p u n ­
to d e v is ta e s tr ic ta m e n te ló g ic o , se e n tie n d e — a b ste n e rse de
d a r la s r e f e r e n c ia s d e su s cita s q u e n o a ñ a d e n n a d a , al c o n ­
tr a r io , a la v e r d a d d e l e n u n c ia d o .
N o o b s ta n te , la n o t a a p ie d e p á g in a , ta u to ló g ic a , ló g ica­
m e n te r e d u n d a n t e y su p e rflu a , es u n a e x ig en c ia del d iscu rso
tal, q u e e v ita r s u r itu a l a p a re c e c o m o u n a tra sg re sió n in a d ­
m is ib le e n la m a y o r ía d e lo s re g ím e n e s d e e sc ritu ra , com o si
eso p u s ie s e e n d u d a su p rin c ip io . L a a u se n cia d e n o ta s y de
r e fe re n c ia s es in s o s te n ib le e n u n a tesis, e n u n lib ro e in c lu ­
so e n u n a r e v is ta ;'27 es in c o n c ilia b le c o n la p re te n s ió n d e u n
r e c o n o c im ie n to s o c ia l, y a q u e el d e re c h o al re c o n o c im ie n to

126 Véase supra, secuencia n , apartado io, «Sentido y denotación»,


p. 102.
127 Michel Butor lo aprendió cuando, durante la lectura de su tesis, el
tribunal le reprochó la falta de notas y de referencias. «Al suprimirlas—di­
jo en su defensa— obligo al lector a releer los textos de referencia». Pero
esta defensa no surtió efecto: su perigrafía fallaba, era incalificable. Véa­
se J. Piatier, «Michel Butor devant ses juges», Le Monde, 15 de febrero de
1973, p. 18.

419
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

c o n siste e n re c o n o c e r la p r o p ia c o n tr ib u c ió n e n la e s c ritu r a ,
e n re c o n o c e r u n o m ism o su d e u d a .
P o r lo ta n to , la n o ta p le o n á s tic a se im p o n e , n o p o r r a z o ­
n e s ló g icas, sin o éticas e id eo ló g ic a s. E l ju ic io s o b r e u n a cita,
c o n tra ria m e n te al ju icio s o b re u n a p r o p o s ic ió n in é d ita , n o
re c a e s o b re su se n tid o y su v a lo r d e v e r d a d , s in o s o b r e su au­
tenticidad. E s authenticus a q u e llo c u y a p r o c e d e n c ia es in ­
c u e stio n a b le , p e ro ta m b ié n a q u e llo q u e a c tú a p o r sí m ism o ,
a q u e llo q u e se inflige la m u e rte . E l denotatum d e u n a c ita n o
es u n v a lo r d e v e rd a d (la c u a lid a d d e u n e n u n c ia d o , d e ser
v e rd a d e ro o falso), sin o u n a p r u e b a d e fid e lid a d , d e v e r a c i­
d a d , d e e x a c titu d , d e s in c e rid a d (la c u a lid a d d e u n a e n u n c ia ­
ció n, d e u n a re p e tic ió n , d e s e r a u té n tic a o in v e n ta d a , c o m ­
p ro b a d a o ap ó crifa): v alo re s to d o s c o n lo s q u e la ló g ic a n o
tie n e n a d a q u e h a c e r y q u e so n m á s b ie n la s v ir tu d e s d e u n
sujeto. L a cita, p r u e b a d e su re fe re n c ia , a u te n tif ic a a u n in d i­
v id u o m e d ia n te su e n u n c ia c ió n , lo c o n s a g ra c o m o a u to r. E l
a u to r n o es tal, n o es a u té n tic o , m á s q u e si la s c ita s q u e h a c e
lo son, y eso ex p lic a p o r q u é la n o ta es u n a p ie z a ta n c a p ita l
en el rég im en d e e sc ritu ra .
M o n taig n e o m itía la n o ta , n o in d ic a b a la s re f e r e n c ia s d e
sus citas, alegatos o p ré s ta m o s . Y h a y q u e p r e g u n ta r s e si eso
n o era m u c h o m ás rig u ro s o p o r lo q u e a l s e n tid o re s p e c ta .
Sin n o ta , el ju icio n o se d esv ía d e la v e r d a d (d e l e n u n c ia d o )
a la a u te n tic id a d (d e la e n u n c ia c ió n ). P e r m a n e c e p r e s a d e l
se n tid o y d e la v e rd a d , ta n to d e l e n u n c ia d o c o m o d e la e n u n ­
ciación. D e ah í el elogio q u e h a c e M o n ta ig n e d e l m a q u illa je .
L a n o ta p e rte n e c e p o r p a r tid a d o b le a la p e r ig r a f ía : la p r o ­
cesió n d e las n o ta s u n e el e p íg ra fe a la b ib lio g r a f ía , c a d a
n o ta p a rtic u la r c o n c ie rn e al a u to r p o r e n te r o , e n s u i n te g r i­
d a d . L a p e rig ra fía m ism a, e n la q u e c a d a c ita v a a c o m p a ñ a ­
d a d e su re fe re n c ia , a p o r ta la p r u e b a d e u n c o n t r o l d e la e s ­
c ritu ra : la n o ta , la p e rig ra fía d e s ig n a n al a u t o r e n su a u t e n t i ­
c id a d , es a q u e llo q u e h a c e d e l a u to r, a g e n te d e la re g u la c ió n ,
r e g u la d o r d e la e sc ritu ra . E l a u to r m is m o es, e n ú ltim a in s-

420
E L P R I N C I P I O D E L L I B R O Y E L F I N A L D E LA E S C R I T U R A

ta n c ia , e l denotatum d e la cita, d e la n o ta , y d e la p e rig ra fía .


Y — ¿ h a c e f a lta p r e c is a rlo ? — fu e en el siglo x v n c u a n d o la
p a la b r a nota a p a re c ió p a r a s u b s titu ir escolio o apostilla, u n
a ñ a d id o o u n a o b s e r v a c ió n h e c h a al m arg e n . L a n o ta n o s u ­
p o n e n i p e r m i t e n in g ú n re tro c e s o , n in g ú n re m o rd im ie n to ,
n in g u n a r e p e tic ió n : c o n ella está to d o d ich o . P ro h íb e el r e ­
cu rso : es e l s e llo o el c u ñ o q u e g a ra n tiz a la a u te n tic id a d d el
te x to , s u a c a b a d o , es la firm a d e l a u to r q u e c o n tro la el títu ­
lo, el s u y o y e l d e l lib r o .

3 6 . E L P R I N C I P I O D E L L I B R O Y EL F I N AL
DE LA E S C R I T U R A

H e g e l e m p e z a b a así e l p re fa c io d e la Fenomenología del es­


píritu: « U n a e x p lic a c ió n , ta l c o m o es c o stu m b re d arla en el
p re fa c io d e u n l ib r o s o b r e el fin q u e el a u to r se p ro p o n e en
él, así c o m o s o b r e lo s m o tiv o s y s o b re la re la ció n qu e el au ­
to r c re e q u e e s e l ib r o g u a r d a c o n o tra s fo rm a s an terio res o
c o n te m p o r á n e a s d e t r a t a r ese m ism o o b je to , n o sólo p arece
su p e rflu a c u a n d o se t r a t a d e u n lib r o d e filosofía, sino q u e a
cau sa d e la n a tu r a le z a d e la c o sa p a re c e in clu so in ad ec u ad a
y c o n t r a p r o d u c e n te » .118 H e g e l c o n d e n a b a este h á b ito q u e
c o n s id e r a b a im p r o p i o d e la in v e stig a c ió n filosófica y sin n in ­
g ú n v a lo r d e s d e e l p u n t o d e v ista d e la ex p o sic ió n d e la ver­
d ad : la d e c la r a c ió n d e in te n c io n e s n o es m ás q u e u n a verifica­
ció n e m p ír ic a , u n a c o n f ir m a c ió n ilu so ria . Sin em b arg o , p ese
a la c o n d e n a y la c r ític a a r g u m e n ta d a d e l g é n e ro in tro d u c to ­
rio, e se t e x t o se c o n v e r tía e n el p re fa c io d e su lib ro . ¿H ay al­
g ú n m e d io d e e v ita r e l p re fa c io ?
S e g ú n la r e tó r ic a a n tig u a , el d is c u rs o se in ic ia b a c a n ó n ic a ­
m e n te c o n u n a lla m a d a c o n c is a al le c to r o al o y en te, la cap-128

128 H egel, Fenomenología del espíritu, trad. Manuel Jiménez Redondo,


Valencia, Pre-Textos, 2006, p. n i.

421
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

tatio benevolentiae, q u e al m e n o s r e c o n o c ía s u in te n c ió n :
p re d is p o n e r fa v o ra b le m e n te al o tro , b u s c a r s u b e n e v o le n c ia
(Q u in tilia n o a ñ a d ía su a te n c ió n y su d o c ilid a d ) . L a captatio
benevolentiae te n ía lu g a r e n tre d o s a g e n te s (d o s lu g a re s e s­
tru c tu ra le s e n re la c ió n co n el d is c u rs o ); d is tr ib u ía lo s p a p e ­
les a n tes d e q u e los su jeto s d e s a p a re c ie s e n . L a s d e d ic a to r ia s
d e la E d a d M e d ia y d e lo s p rin c ip io s d e la im p r e n ta a su m ía n
u n a fu n c ió n análoga: d e fin ía n u n a s itu a c ió n (a fe c tiv a , in s ti­
tu c io n a l) d e e sc ritu ra y d e le c tu ra .
N a d a d e ello q u e d a en n u e s tro s d ía s, lo c u a l n o q u ie r e d e ­
cir q u e n o n o s q u e p a e s p e ra r n in g u n a b e n e v o le n c ia , s in o ta n
só lo q u e los m ed io s d e so lic ita rla h a n c a m b ia d o . D e s c a rte s
esta b le c ió la fo rm a y el v a lo r (c lásico s, p e r d u r a b le s ) d e l p r e ­
facio q u e H e g e l re fu ta ría d e s p u é s d e V o lta ire , q u ie n ya h a ­
b ía escrito: «E s v u e s tro lib ro el q u e tie n e q u e h a b l a r p o r sí
m ism o, s u p o n ie n d o q u e lle g u e a s e r le íd o p o r e l p u e b lo » .129
A d iferen cia d e la captatio benevolentiae o d e la d e d ic a to r ia ,
q u e g a ra n tiz a b a n u n a re la c ió n in m e d ia ta e n tr e d o s a g e n te s,
sin p re ju z g a r el d isc u rso q u e v e n ía a c o n tin u a c ió n , e l p r e f a ­
cio ca rtesian o su p o n e la e x is te n c ia d e l te x to . E l te x to se e n ­
tro m e te a priori en las re la c io n e s d e la s q u e v a a s e r el e sc e ­
n ario , y las a n ticip a. E n u n a c a rta al a b a d P ic o t, t r a d u c t o r d e
los Principios de la filosofía al fra n c é s , D e s c a r te s c o n s id e r a
q u e «sería co n v e n ie n te in c o r p o r a r u n P r e f a c io q u e le s d ie ra
a c o n o c e r cu ál es el te m a d e l tr a ta d o , q u é p r o p ó s i t o h a g u ia ­
d o su re d a c c ió n y q u é u tilid a d p u e d e r e p o r t a r s u le c tu r a » ,130
p o rq u e el títu lo d e la o b ra le p a r e c e s u s c e p tib le d e d e s a n im a r
a los le cto res. C o rre s p o n d e al a b a d P ic o t, el tr a d u c t o r , el in ­
té rp re te , a p o r ta r esas in fo rm a c io n e s , a u n q u e , s e g ú n D e s c a r ­
tes, « p a re c e q u e d e b e ría a su m ir la c o m p o s ic ió n d e e s te P r e ­
fa cio p u e s to q u e d e b o c o n o c e r el c o n te n id o d e l t r a t a d o m e-

129 Voltaire, artículo «Autores», D ictio n n a ire p h ilo so p h iq u e , op. c it .,


vol. x v i l , p . 4 9 8 .
130 Descartes, L os prin cipios de la filo so fía , op. c it., p . 7.
I
422
E L P R I N C I P I O D E L L I B R O Y EL F I N A L DE LA E S C R I T U R A

jo r q u e n a d ie » .13' S in e m b a rg o , sólo p re te n d e in d ic a r en su
c a rta a lg u n o s p u n to s q u e sería ra z o n a b le q u e tra ta ra el p r e ­
facio. « D e jo a v u e s tr a d isc re c ió n el d a r a c o n o c e r lo q u e ju z ­
g u éis a d e c u a d o » .131 P e r o se rá esa c a rta m ism a, c o m p leta, la
q u e se p u b lic a r á c o m o in tro d u c c ió n a los Principios de la fi­
losofía-. « C a r ta d e l a u to r al tra d u c to r. P u e d e ser estim a d a
c o m o P re f a c io » .
P o r u n a s e r ie d e ra z o n e s , e sta c a rta es el m o d elo del g é n e ­
ro in tr o d u c to r io , al m is m o tie m p o q u e el acta d e n a c im ie n to
d el p r e f a c io m o d e r n o :'33
- E n tr e e l títu lo y el te x to , la c a rta se defin e p o r la relació n
q u e e s ta b le c e e n t r e ellos: e n tr e el títu lo « d e sa le n ta d o r» y el
« te m a d e l tr a ta d o » , s u p u e s ta m e n te m ás atractiv o . N o es s u b ­
s id ia ria m e n te m á s q u e u n a re la c ió n e n tre el a u to r y el te x to
(el « p r o p ó s ito » ) , o e n tr e el le c to r y el te x to (la « u tilid ad » );
n u n c a e n tr e e l le c to r y el a u to r, q u e se p a ra al lib ro q u e su ­
p u e s ta m e n te ya está ahí. E s c o m o si el p re fa c io a te n u a ra ese
d iv o rc io ir r e m e d ia b le , c o n firm a n d o la ex c lu sió n d e los su ­
jeto s q u e e x ig e e l v o lu m e n im p re s o . Q u e la p rim e ra fu n ció n
d el p r e f a c io s e a u n i r d o s o b je to s (el títu lo y el te x to ) y n o dos
su je to s (d o s p o s tu r a s f r e n te a u n o b je to v irtu a l), se d e b e evi­
d e n te m e n te a la o b je tiv a c ió n d e l v o lu m e n y d el títu lo q u e se
d e s a rro lló c o n la im p r e n ta , a la re p re s e n ta c ió n d e los su je­
to s e n la p e r ig r a f ía . C u a n d o el títu lo d e la o b ra n o es sim p le­
m e n te Commentatio, Quaestio, Summa o Dialéctica, e n tre él
y el t e x to e s n e c e s a r io u n p u e n te , q u e el le c to r ag rad ecerá.
- L a c a r ta n o e s tá d irig id a a c u a lq u ie r le c to r (al le c to r « in o ­
ce n te » ) ; o m e jo r d ic h o , si la c a rta cae en sus m an o s, es n e g á n ­
d o lo — la c a r ta n o in v ita al le c to r, n o lo so licita— , m e d ia n te el

,3' Id. >»* Id.


133 La atribución es importante si el autor, ejemplarmente en el pref ció,
es el referente de la perigrafía, y si el autor, encargado del control de la es­
critura, no es otro que el cogito. El invento cartesiano del prefacio tiene aquí
valor de confirmación.

423
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

ro d e o p o r el q u e se d a a c o n o c e r al p ú b lic o u n a c a r ta d e s ti­
n a d a a u n ú n ic o le c to r, sin g u la r y p r e v e n id o , q u e h a le íd o ya
el lib ro (in c lu so lo h a tra d u c id o , es to d o m e n o s in o c e n te ) . Su
le c tu ra fu e u n p r o d u c to o u n a re a liz a c ió n , es d e c ir u n a le c tu ­
ra m o d e lo . T o d o p re fa c io s u p o n e p o r e s o m is m o a u n le c to r
m o d e lo o a u n tr a d u c to r ficticio ; é s ta es u n a c a r a c te rís tic a
p r o p ia d e la e sc en a im a g in a ria d e l p re fa c io : lo e s c r ib o p a r a
a lg u ie n q u e ya m e h a le íd o a te n ta m e n te (y c o m p r e n d id o ) .
- P r o p o n e u n m é to d o d e le c tu r a (e n lu g a r d e g a n a r s e al le c ­
to r): « H a b ría d e d ic a d o u n a s lín e a s c o n la fin a lid a d d e a d v e r­
tir a c erc a d e la fo rm a e n q u e e s te lib r o d e b e le e r s e » ,134 p r o ­
p o n e re c o rre rlo u n a vez, al p r in c ip io c o m o u n a n o v e la , sin
d e te n e rse en las d ific u lta d e s, c o n el fin d e e n te r a r s e e n lín eas
g en e rales d e cuáles so n las m a te ria s , y r e le e r lo u n a s e g u n d a ,
u n a te rc e ra vez, p a ra re so lv e r lo s p a s a je s d ifíc ile s , p a r a c o m ­
p re n d e r el e n c a d e n a m ie n to d e la s ra z o n e s . L a f in a lid a d d e la
p rim e ra le c tu ra es reconocer, la d e la s s ig u ie n te s , comprender.
- Se esc rib e en c o n d ic io n a l: e s to es lo q u e m e h u b i e r a g u s ­
ta d o decir, an u n c ia D e sc a rte s, si h u b ie r a lle g a d o a r e d a c ta r
u n p re fac io ; p e r o « n o m e c a b e o tr a ta r e a q u e la d e e x p o n e r
su c in ta m e n te los p rin c ip a le s p u n to s q u e , e n m i c r ite r io , d e ­
b e ría n ser tra ta d o s » .135Y es ese re s u m e n , e se b o r r a d o r , e se e s­
b o zo o ese a p a re n te p re fa c io , e se p r e f a c io q u e n o es u n p r e ­
facio, lo q u e h a rá las v eces d e p re fa c io . D e s c a r te s n o d a las
razo n es d e su fracaso : él es la ley d e e s te g é n e r o . « A m o d o d e
c o n c lu sió n ...» : así co n c lu y e n m u c h o s te x to s s e g ú n u n a fó r­
m u la trilla d a. E s d ecir: a p e s a r d e las a p a r ie n c ia s e s to n o es
u n a c o n c lu sió n , n o es p o s ib le p o n e r u n té r m in o , u n p u n to
final: c o n tin u a rá . «A m o d o d e p re fa c io » : e s o p r o p o n e D e s ­
cartes, « q u e p u e d e h a c e r las v ec es» , e n lu g a r d e — c o m o c u a l­
q u ie r o tro p ro b a b le m e n te . P e r o t o d o e so n o es p r e c is o e x p li-
citarlo . E l c o n d ic io n a l es c o n s u b s ta n c ia l al g é n e r o y a q u e el

134 Descartes, Los principios de la filosofía, op. cit., p. 14.


135 Ibid., p. 7.

424
E L P R I N C I P I O D E L L I B R O Y E L F I N A L D E LA E S C R I T U R A

ú n ic o p r e f a c io a u té n tic o , el ú n ic o p re fa c io real, sería la re e s ­


c r itu r a d e l l ib r o . E l p re fa c io , e n los té rm in o s p la n te a d o s p o r
D e s c a rte s , es u n g é n e ro im p o sib le . E sto e x p lica su ú ltim a y
c a p ita l c a r a c te r ís tic a .
- E s r e tr o s p e c tiv o . P o r eso, in te rc e d ie n d o p o r el títu lo , a n ­
tic ip a e l lib r o ; p o r e so se d irig e a u n le c to r im ag in ario , q u e
ya h a le íd o ; p o r e s o p r o p o n e u n m é to d o d e le c tu ra y se e sc ri­
b e e n c o n d ic io n a l. E l c o n d ic io n a l d e D e sc a rte s es am biguo:
e sto es lo q u e m e h a b r ía g u s ta d o d e c ir en u n v e rd a d e ro p r e ­
fa cio , o b i e n e n e l lib r o ; e sto es lo q u e n o estoy seguro d e h a ­
b e r d ic h o o d e h a b e r lo g r a d o e x p lic a r; esto es lo qu e diría si
p u d ie r a r e h a c e r el lib r o . P e r o el lib ro está ac ab ad o , a p esar
d e to d a s la s c o n c lu s io n e s su sp e n siv a s, y es im p o sib le « añ a­
d ir» n a d a sa lv o u n p re fa c io . ¡C u rio so a ñ a d id o q u e preced e!
E l p r e f a c io to m a e l re le v o d e la a p o stilla y d e la glosa m e­
d ie v a le s, o d e l « e m b le m a s u p e rn u m e ra rio » d e M ontaigne:
c o m o p r o e m io , es to d o lo c o n tra rio d e u n a ñ a d id o y lo veta.
R e s u lta p a r a d ó j i c o q u e el p re fa c io , q u e es lo p rim e ro
q u e se le e a l a b r ir e l lib r o y q u e se a n tic ip a , se escrib a siem ­
p re , sin d u d a , a l fin a l, c o m o u n da capo q u e re so n a ra al p rin c i­
p io , u n e c o m á s r á p id o q u e el s o n id o . É ste es el e x tra ñ o d esti­
n o d e l l ib r o q u e se p r o lo n g a a c o n tin u a c ió n p o r delan te, q u e
in v ie rte e l s e n tid o d e la m a rc h a : c o m o los pre fac io s a las su ­
cesivas e d ic io n e s . ¿ P o r q u é s o s te n e r esta p ara d o ja ? ¿ P o r qué
in te n ta r lo im p o s ib le ? S im p le m e n te p o rq u e , a p e sa r d e to d o ,
es n e c e s a r io te r m in a r . M ás q u e la c o n c lu sió n , el p refacio es u n
ú ltim o r e to q u e (n o u n a fin a lid a d ) d e la esc ritu ra , u n a esp ecie
d e tr o q u e l. E s la ú ltim a p a la b r a y la sig u ien te, u n ra stro re c u ­
rr e n te . D e s e n la c e d e u n a h is to ria y a p a ric ió n d e u n a ilu sió n ,
la h is to r ia y la ilu s ió n d e la e s c ritu ra , señ ala la e n tra d a d el li­
b r o e n u n u n iv e r s o d ife r e n te , el d e la alien ació n , el d e la p u ­
b lic a c ió n , e l d e la c irc u la c ió n ; es u n a d esp o se sió n , u n d u elo ,
u n a s e p a r a c ió n . E n re s u m e n , el p re fa c io es la p ru e b a d e re a ­
lid a d d e l lib r o , u n a p r u e b a ilu so ria — jam ás esc rib o o tra cosa
q u e u n s im u la c r o d e p re fa c io — , p e ro suficiente.

425
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

P o r to d a s e sta s ra z o n e s, el p re fa c io r e p r e s e n ta u n m o m e n ­
to n e c e s a rio e in e v ita b le d e la e s c ritu r a (u n a c o n te c im ie n to
h istó ric o : só lo el p re fa c io d e l lib r o p u e d e s e r d a ta d o y lo c a li­
z a d o : la m u e rte ). L a m u e rte « fijad a c o n a n te la c ió n » es el g e s­
to g ra v e p o r el q u e c o n s ie n to e n m o rir. M e d o y m u e r te e n la
p r im e r a p á g in a , te rm in o el te m a e n q u e m e c o n v e r tí m ie n tr a s
e s c rib o lo q u e v o so tro s v eréis a c o n tin u a c ió n . E l b e n e fic io es
in m e n so . E je c u tá n d o m e , a n u lo el tie m p o d e la e s c r itu r a ; lo
in m o v iliz o o lo in v ie rto e n c e rr a n d o el lib r o s o b r e sí m is m o
al h a c e r q u e co m ien c e p o r su final. N o p u e d e n o h a b e r p r e ­
fa cio , a u n q u e sólo sea su c rític a (el d e H e g e l) o s u p a r o d ia ,
a u n q u e sólo sea u n p re fa c io p a r a u so p r iv a d o (el d e D e s c a r­
te s), u n p re fa c io p a r a m í. E s n e c e s a rio u n p r e f a c io p o r q u e es
n e c e sa rio p o n e r u n té rm in o a la e s c ritu r a , u n fin a l a c c id e n ta l
o c o y u n tu ra l, n o ese n c ia l o e s tru c tu r a l. E s e fin a l sin t r a s c e n ­
d e n c ia y sie m p re sim u la d o , esa re tr o a c tiv id a d , es e l p re fa c io .
L a ú ltim a p a la b r a q u e p o n g o al p r in c ip io es ta m b ié n u n a
co n so lació n o u n a re v a n c h a (lo m e jo r m e lo re s e rv o p a r a el
final): se re sa rc e d e la p rim e ra p a la b r a , q u e f u e ta n d ifícil.
L a p rim e ra p a la b ra se m e e s c a p ó , p e r o d ir é la ú ltim a ; o c u p a
el p rim e r lu g a r p o rq u e d e c id e el d e s tin o . P o r e so , a p e s a r d e l
d u e lo q u e conlleva, h a y u n jú b ilo d e l p r e f a c io c o m o si fu e r a
u n a p iru e ta q u e m e h ic ie ra c a e r d e p ie : h a g o u n a b u e n a sa li­
d a m ie n tra s sa lu d o c o n m i s o m b re ro . Se t r a t a u n a v e z m á s d e l
p ro c e so re c u rre n te d e l te x to : la p r im e r a p a la b r a s ó lo e s u n a
an g u stia (u n v értig o ) ex ante. Expost, m e g u s ta r ía p o n e r alg o
al p rin c ip io , p a r a n o a c a b a r n u n c a , c o m o si c a d a p a l a b r a e s ­
tu v ie ra m e jo r situ a d a al p rin c ip io , c o m o si, id e a lm e n te , t o d o
el te x to se c ristaliza ra, se p r e c ip ita r a h a c ia a trá s . D e a h í la n e ­
c e s id a d d e la fe c h a d e l p re fa c io p a r a p o n e r fin , s o b r e to d o ,
a esa h u id a h a c ia atrá s. D e o tr o m o d o n o s a r r ie s g a m o s a La
obra maestra desconocida.
H e g e l c o n d e n a b a el p re fa c io c o m o u n a ra c io n a liz a c ió n su -
p e rflu a y e n g a ñ o sa d e la v e r d a d e x p r e s a d a e n e l te x to . P o r el
c o n tra rio ¿ n o es el lib ro lo q u e a p u n ta la la r a c io n a liz a c ió n d e

426
E L P R I N C I P I O D E L L I B R O Y E L F I N A L DE LA E S C R I T U R A

u n a v e r d a d d e s c o n o c id a , y el p re fa c io lo que, en o casio n es,


d e r r ib a e s ta c o n s tr u c c ió n y alcan za la v e rd a d d e la esc ritu ra ,
c u a n d o n o e s u n p is o su p le m e n ta rio , u n fro n tó n c o ro n a n d o
el e d ific io ? ¿ P e r o se tr a ta d e la m ism a v e rd a d d e la q u e h a ­
b la b a H e g e l, q u e s ó lo e n c u e n tra en el co n c e p to el e lem e n ­
to d e s u e x is te n c ia , al m a rg e n d e l p re fac io ? L a v e rd a d q u e el
p re fa c io , c o m o in te r p r e ta c ió n , co m o d e stru c c ió n del lib ro ,
p u e d e p r o d u c i r a c o n tin u a c ió n , es el origen: cóm o h e escri­
to a lg u n o s d e m is lib ro s , q u é es lo q u e m e h u b ie ra gu stad o
d ecir, in s is tía D e s c a r te s . E n c u a n to al lib ro , hay qu e d istin ­
g u ir el o r ig e n d e l c o m ie n z o . E l co m ien z o es el final: el co n ­
c e p to q u e r e p it e a b u s iv a m e n te u n p re fa c io . H e g e l se p re g u n ­
ta s ie m p re p o r e l c o m ie n z o : e n el p re fa c io d e la Lógica, ¿cuál
d e b e d e s e r e l c o m ie n z o d e la cien c ia? L u eg o en la in tro d u c ­
ció n , ¿ c u á l d e b e d e s e r el co m ie n z o d e la lógica? D escartes
d u d a t a m b ié n s o b r e el c o m ie n z o : ¿hay q u e a d o p ta r u n m o d o
d e e x p o s ic ió n a n a lític o o sin té tic o ? E n cam b io , el orig en es
o tra co sa : u n a im a g e n , la o tr a ca ra , la ca ra o c u lta del lib ro ,
D e s c a rte s e n c e r r a d o e n u n a h a b ita c ió n c a ld e a d a u n d ía de
o to ñ o e n U lm .
P e r o ta m b ié n e s te o rig e n es u n a c c id e n te (com o la se n ten ­
cia, el p r e f a c io ) : sin d u d a es u n fa lso o rig e n (sólo tien e valor
r e tr o s p e c tiv o ) , p e r o es u n o rig e n a p e s a r d e to d o ; p u n to de
p a r tid a s o m e tid o a u n a re p e tic ió n q u e sólo el p refac io frena.
C o m o e s c r ib e V o lta ire : « T u p re fa c io es u n a o ració n p o r
los m u e r to s , p e r o n o lo s re s u c ita rá » ,136 n i d esea resucitarlo s.
E l p r e f a c io c o n d e n a a to d o s lo s su jeto s d e la e sc ritu ra p e tr i­
fic á n d o lo s e n la p e r ig r a fía . L o s ic o n o s son im ágenes m o rtu o ­
rias. E l p r e f a c io c o n ju r a la m u e rte c u a n d o c o n fu n d e el o ri­
gen c o n e l c o m ie n z o .

136 Voltaire, artículo «Autores», Dictionnaire philosophique, op. cit.,


vol. x v i i , p. 498.

427
3 7 - LA V O C A C I Ó N D E E S C R I T U R A

T o d a e n u n c ia c ió n p r o d u c e s im u ltá n e a m e n te u n e n u n c ia d o
y u n s u je to . N o h a y u n su je to p re v io a la e n u n c ia c ió n o a
la e s c r itu r a , y a c o n tin u a c ió n u n a e n u n c ia c ió n , a la m a n e r a
d e u n a tr ib u to o d e u n a m o d a lid a d e x is te n c ia l d e e se s u je ­
to ; sin o q u e la e n u n c ia c ió n es p a r te d e l s u je to , e l s u je to tie ­
n e lu g a r e n la e n u n c ia c ió n . A d m itid o e s to (la r e f u ta c ió n d e
u n a id e a m e ta físic a d e l su je to , cogito c a r te s ia n o o Ego tras-
cendental h u s s e rlia n o ), n o es ó b ic e p a r a q u e e n la r e tr o a c ti-
v id a d d e la e n u n c ia c ió n la re la c ió n d e l s u je to c o n e l e n u n c ia ­
d o in c u m b a n e c e s a ria m e n te a u n a s im b o lo g ía — la r e tó r ic a
a n tig u a fu e u n a , y ta m b ié n la tr a d ic ió n — q u e la s o b r e d e te r ­
m in e y le o to rg u e u n c a rá c te r in s titu c io n a l. L a f o r m a p a t e n ­
te d e esta re la c ió n im p u e s ta es la id e n tific a c ió n e n t r e el s u je ­
to d el e n u n c ia d o y el su je to d e la e n u n c ia c ió n e n la p e r s o n a
d el au to r, in té r p r e te o in te r m e d ia r io d e su s d if e r e n c ia s ; y lo s
ico n o s son o tra s ta n ta s p ru e b a s d e q u e e s ta c o n v e rs ió n se h a
realizad o . H a y q u e te n e r e n c u e n ta la s c o n s e c u e n c ia s — e n la
e n u n c ia c ió n m ism a y p o r u n e fe c to b u m e r á n — d e la e x ig e n ­
cia e sta b le c id a d e u n a id e n tific a c ió n e n tr e e l a u t o r y e l s u je to
d e la e sc ritu ra . Q u e e sta id e n tific a c ió n se a u n a ilu s ió n y u n
señ u e lo , q u e d e p e n d a d e u n r e c o n o c im ie n to im a g in a r io ,'37
n o es ó b ic e p a r a q u e f u n c io n e c o m o p r in c ip io d e re g u la c ió n
d e to d a e sc ritu ra , in te g ra n d o lo s c rite rio s d e s u p r o c e d e n c ia .
L a fu e rz a y la e s p e c ific id a d d e la re g u la c ió n h o m e o s tá tic a d e
la e s c ritu ra re s id e n p re c is a m e n te e n q u e in te g r a la ilu s ió n .
E l p rin c ip io m ism o d e c o n tro l q u e s u m in is tr a la e n e r g ía d e
la e s c ritu r a p ro v o c a la ilu sió n . T o d a e s c r itu r a es p u e s re a liz a ­
c ió n d e la fa n ta sía s u s c ita d a p o r la s im b o lo g ía d e s u c irc u la - 137

137 Por lo demás no está claro que sea así: el hecho de que un autor
asuma o abarque la variedad de los sujetos de la enunciación disemina­
dos en el libro tal vez sea lo que convendría llamar propiamente sublima­
ción.

428
LA V O C A C I Ó N DE ESC RITURA

ció n e c o n ó m ic a . S e m e ja n te in te rv e n c ió n d e lo im ag in ario n o
d e b e e x tr a ñ a r , y a q u e , a fin d e cu e n ta s, so b re esta in sta n c ia
se b o s q u e ja n to d o s lo s p ro y e c to s d e re c o n o c im ie n to , y eso
q u e a c o s tu m b r a m o s lla m a r u n a vocación es el m ejo r ejem ­
p lo d e e llo : es u n a ilu s ió n , d el m ism o m o d o q u e to d o p r o ­
y e c to d e e s c r itu r a se a n u d a e n to rn o a u n a fa n tasía q u e es a
su v ez u n p r o y e c to , la a n tic ip a c ió n del te x to te rm in a d o (es
d e c ir im p r e s o y c irc u la n d o ), d o ta d o d e u n le c to r y u n a u to r
q u e s o n p e r s o n a je s c o n tin g e n te s e in te rc a m b ia b le s, com o en
to d a f a n ta s ía d o n d e só lo c u e n ta el v e rb o , en pasado: h a b e r
sid o g o lp e a d o , h a b e r s e c o n v e rtid o en b o m b e ro , a stro n a u ta
o m é d ic o , h a b e r e s c rito y h a b e r sid o leíd o .
F r e u d , e n u n a o c a s ió n , su b ra y a c la ra m e n te cuál es la fu n ­
ció n d e l f a n ta s m a c o m o p rin c ip io d e re g u la ció n d e la e n u n ­
c ia c ió n , c o m o g a r a n tía p re v ia d e su validez: «A sí, pu es, si en
la s e rie d e tr a b a jo s q u e sig u e n m e tra s p o n g o d e n uevo a las
au las y a n te u n a u d ito r io , ello es ta n sólo u n a ficción im agi­
n ativ a; fic c ió n q u e e n to d o ca so m e a y u d a rá a n o olvidarm e
d e f a c ilita r la c o m p r e n s ió n d e l le c to r al p ro fu n d iz a r en los
te m a s p r o p u e s to s » .138 E l fa n ta s m a d e e sc ritu ra p o n e en esce­
n a a u n le c to r , a l m e n o s a u n o q u e es m i cria tu ra . A dem ás, in ­
c lu so c u a n d o e l p r o c e s o d e e s c ritu ra , ac tu alizació n del p ro ­
y ec to , r e e s c r i t u r a d e l fa n ta s m a , p ro d u je r a c o n ju n tam en te el
te x to y e l s u je to d e s u e n u n c ia c ió n , c o rre s p o n d e a la criatu ra
im a g in a ria (le c to r, a u to r, id e a l d e l yo) sa n c io n a r la creación,
e s ta m p a n d o s u r ú b r ic a c o m o u n nihil obstat qu e, m ás tard e ,
lib e ra a la e s c r i tu r a d e s u p re s a im ag in aria. É ste es el p a p e l
d el p r e f a c io c a r te s ia n o .
É s ta s s o n a lg u n a s d e las ra z o n e s p o r las q u e n o h a b ría q u e
c o n f u n d ir a l a u t o r c o n el s u je to d e la en u n c ia ció n . E n el fa n ­
ta s m a p r e t e x t o q u e p r o y e c ta el lib ro com o p ro d u c to acab a-

138 S. Freud, Nuevas lecciones introductorias al psicoanálisis, trad. Luis


López-Ballesteros y de Torres, Madrid, Biblioteca Nueva, 1973, vol. 111,
p. IIOI.

429
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

d o , el a u to r (le c to r im a g in a rio ) es e l s u je to , e l y o id e a l e n el
q u e se c o m p la c e o el id e a l d e l yo c o n el q u e d e s e a c o m p la ­
ce r; m ie n tra s q u e e n la re tr o a c tiv id a d r e ú n e a la m u ltip lic i­
d a d d e lo s su je to s d e la e n u n c ia c ió n , v a r ia n d o ta l v e z a c a d a
fra se o m ás a m e n u d o in c lu so , g a r a n tiz a la u n i d a d d e e so s s u ­
je to s fra g m e n ta rio s . E se a u to r es e n to n c e s, e l p e r s o n a je cu y o
n o m b r e fig u ra e n la c u b ie r ta d e l lib ro .
C u a n d o la c ita c o m p ro m e te al a u to r e n la r e la c ió n q u e e s­
ta b le c e , é ste se rá p r o b a b le m e n te la c o n s o lid a c ió n re c u rs iv a
d e u n im a g in a rio d e e s c ritu ra ; lo v a lid a , lo a u to r iz a , le c o n ­
fiere la c u a lid a d d e a u to r id a d q u e s e rá s o la m e n te a posterio-
ri su p ro p ie d a d .
L a p e rig ra fía d e l lib ro , p u e s to q u e lo e n v u e lv e c o m o si f u e ­
ra u n c u a d ro vivo, es n a tu r a lm e n te el o b je to p r iv ile g ia d o d el
fa n ta sm a . E l lib ro im a g in a rio tie n e u n a s ilu e ta , u n c o n to r ­
n o: u n n o m b re d e a u to r, u n títu lo , u n e p íg ra fe , e tc é te r a . N o
es m ás q u e u n a silu eta: su c u e r p o (la m a s a d e su s c a ra c te re s )
p e rm a n e c e vag o , g ris, in d is tin to . L a e s c r itu r a , p a r ti e n d o d e
la fan ta sía , o c u p a la p e rig ra fía , d ife r e n c ia el c u e r p o d e l te x to .
E s d ig n o d e a te n c ió n q u e la p e r ig r a fía s e a a la v e z e l n ú c le o
d el fa n ta sm a d e e s c ritu ra y el c r ite r io d e u n a c a lific a c ió n s im ­
b ó lica, g racias a u n b u c le , c a ra c te rís tic o d e l h o m e o s ta to , d e l
sistem a d e p ro d u c c ió n y d e l d is p o s itiv o d e c o n tr o l. L a p e r i ­
grafía, d e sig n a c ió n p o sitiv a , in c ita al fa n ta s m a , y a la e s c r itu ­
ra q u e será ta n to m ás a c e p ta b le c u a n to m á s p e r m a n e z c a fiel
al fa n ta sm a . N o h ay n e c e s id a d d e d e s e m b a r a z a r s e d e é l p a r a
esc rib ir, n i d e d o m a rlo . E s él, p o r el c o n tr a r io , e l q u e fu e rz a
a la e s c ritu ra y d o m a al su je to . E l h o m e o s ta to p r e s e n t a e sta
s u p e r io r id a d s o b re to d o s lo s d e m á s p r in c ip io s d e c o n tr o l d e l
d isc u rso : lo g o b ie rn a m e d ia n te e l im a g in a rio y lo s ic o n o s ,
h a c e h a b la r y esc rib ir. E n re s u m e n , lo q u e h a b r ía d e u n iv e r ­
sal e n el lib r o se ría p re c is a m e n te su p e r ig r a f ía , a la v e z s u fi­
ja c ió n im a g in a ria y su c a lib re sim b ó lic o .
K a n t v eía e n el ju ic io e s té tic o el p r in c ip io d e la c o m u ­
n ic a c ió n ín te r s u b je tiv a y d e to d a s la s re la c io n e s so c ia le s,

430
P O S E S I Ó N , A P ROPIACIÓN, PROPIEDAD

p u e s to q u e e l g u s to e s ta b le c ía el m o d e lo d e la u n iv e rsa lid a d
h u m a n a . E s d ifíc il c o m p r e n d e r p o r q u é al a rte y al g u sto , m ás
q u e al le n g u a je o al tra b a jo , p o r ejem p lo , se le im p u ta esta
fu n c ió n p r im o r d ia l e n la o rg a n iz a c ió n social. Sin em b a rg o ,
la re f e r e n c ia al h o m e o s ta to p e r m ite ta l vez ilu stra rlo , p u e s to
q u e h a c e c o in c id ir p e r fe c ta m e n te lo im ag in ario co n lo sim ­
b ó lic o d e la e s c r itu r a , p u e s to q u e el fa n ta sm a d e e sc ritu ra es
p o r sí m is m o u n iv e rs a l, p u e s to q u e , re alizad o el fan tasm a, la
e s c ritu r a n o h a c e o t r a c o sa q u e re p ro d u c ir el c rite rio m ism o
d e su a c e p ta b ilid a d . N o h a b r ía lib ro s fallidos (ilegibles o in a ­
c e p ta b le s ), p o r q u e el c o n c e p to es c o n tra d ic to rio en sí m is­
m o — c o m o e l c o n c e p to d e m a l g u sto p a ra K a n t (igual q u e
el d e b u e n g u s to , p o r lo d e m á s)— , sin o ú n ic a m e n te lib ro s
in a c a b a d o s , p r o y e c to s a b o r ta d o s , cu y o fa n ta sm a fu e insufi­
c ie n te , d e s a r tic u la d o , m a l a c o ta d o p o r la perig rafía: éste es
el c a so d e Los ensayos, e n o p in ió n d e M a le b ra n c h e .

38. P O S E S I Ó N , A P R O P I A C I Ó N , P R O P I E D A D

L a p e r ig r a f ía , n o r m a o m e jo r a u n m o d e lo p o sitiv o de u n a
p rá c tic a d e la e s c r itu r a q u e se im p o n e a p a r tir d el siglo x v n ,
h a s ta el p u n t o d e q u e c u a lq u ie r lib e rta d re sp e c to a ella d es­
califica u n l i b r o y a s u a u to r, in m o v iliza el te x to , lo aco ta y
se d e f ie n d e d e l d is c u r s o d e a c u e rd o c o n su se n tid o p rim e ro
d e m e r o d e o y v a g a b u n d e o . C o m o e sc rib ía M o ntaign e: «M i
estilo y m i e s p í r i t u v a g a b u n d e a n d e la m ism a m an era» ( m ,
9 ,p . 1 4 8 4 ).
S e g ú n R o u s s e a u , e l o rig e n d e la p ro p ie d a d se e n c u e n tra en
el « p r im e r o q u e , h a b ie n d o a c o ta d o u n te rre n o , se le o c u rrió
d e c ir: Esto es mto».m E fe c tiv a m e n te , en la p e rig rafía se tra-

159 Rousseau, Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigual­


dad entre los hombres y otros escritos, trad. Antonio Pintor Ramos, Madrid,
Tecnos, 2001, p. 161. (N. del T).

431
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

ta d e l e s ta b le c im ie n to d e la p r o p ie d a d , in te le c tu a l, lite ra r ia ,
a rtístic a , e sté tic a . L a p e r ig r a fía h a c e d e l p a is a je te x tu a l u n
c u ltiv o silv e stre ; p o n e té rm in o al d e b a te , a la s d iv a g a c io n e s
p o r lo q u e re s p e c ta a la u tiliz a c ió n d e lo y a d ic h o , re su e lv e
d e u n a vez p o r to d a s lo s litig io s u s u f r u c tu a r io s p o r q u e re g u ­
la riz a , e n el d o b le s e n tid o d e ‘p o n e r e n r e g la ’ y d e ‘n o r m a li­
z a r ’, e l fu n c io n a m ie n to d e la m á q u in a d e e s c r ib ir o d e h a b la r.
T o d o s e sto s a s p e c to s p o lé m ic o s o b s e s io n a b a n a M o n ­
ta ig n e , fu e ro n , p o r así d e c irlo , su s ín to m a . D e s d e e l m o m e n ­
to e n q u e d eja d e c o n s id e ra rs e q u e la e s c r itu r a p r o c e d e d e
u n lin a je o d e u n a tra d ic ió n y se a tr ib u y e a u n s u je to s in g u ­
lar, ¿ q u é es lo q u e tie n e el lib r o d e propio, d e sí m is m o y d e
su a u to r? C o m o p la n te a M o n ta ig n e , « c a d a h o m b r e c o m p o r ­
ta la fo rm a e n te ra d e la c o n d ic ió n h u m a n a » ( m , 2, p . 1 2 0 2 ),
p e r o esto n o q u ie re d e c ir q u e n o se a m á s q u e u n a v a ta r o u n
caso p a rtic u la r; m u y al c o n tra rio , c o m o p r e c is a a c o n tin u a ­
ción M o n ta ig n e , es e n sí u n « s e r g e n e ra l, c o m o M ic h e l d e
M o n ta ig n e , n o c o m o g ra m á tic o , p o e ta o ju r is ta » {id.). Y es
co m o tal y en su ú n ic o n o m b r e c o m o d e b e to m a r la p a la b r a .
P e ro si se re tira n d e l lib r o las a le g a c io n e s , lo s p ré s ta m o s ,
las citas, las p a rá fra sis, las a lu s io n e s , ¿ q u é e s lo q u e q u e d a
p ro p ia m e n te h a b la n d o ? « E l filó so fo C ris ip o m e z c la b a e n su s
lib ro s n o ya p asajes sin o o b ra s e n te r a s d e o tr o s a u to r e s , y, en
u n o d e ellos, la Medea d e E u ríp id e s ; y A p o lo d o r o d e c ía q u e ,
si se elim in a ra d e él lo q u e le e r a a je n o , el p a p e l q u e d a r ía en
b la n c o . E p ic u ro , e n c a m b io , e n tr e s c ie n to s v o lú m e n e s q u e
leg ó , n o in clu y ó n i u n a so la c ita » (1, 25, p p . 184-185). L a p r e ­
g u n ta señ a la el re s id u o q u e id e n tific a , q u e in d iv id u a liz a c a d a
te x to e n su u n i(c i)d a d , es d ec ir, el n o m b r e p r o p i o , c a te g o ría
ló g ic a (a q u e llo q u e d e n o ta u n o b je to d e te r m in a d o ) a d e m á s
d e d e n o m in a tiv o so c ie ta rio o a p e la c ió n c o n tr o la d a . L a p r o ­
p ie d a d es f u n d a m e n ta lm e n te u n a s u n to d e d is c u r s o , d e r e ­
c o n o c im ie n to ; se o p o n e al e m b a rg o o a la p o s e s ió n : « L a p o ­
se sió n (Besitz) se c o n v ie rte e n p r o p i e d a d (Eigentum ) y a d ­
q u ie re u n c a rá c te r d e d e r e c h o e n la m e d id a e n q u e t o d o s lo s

432
P O S E S I Ó N , A PROPIACIÓN, PROPIEDAD

d e m á s r e c o n o c e n q u e la c o sa q u e h e h e c h o m ía es m ía » .'40
L o s a r tíc u lo s q u e d e d ic a C o n d illa c a la p ro p ie d a d , e n el
m o m e n to e n q u e se e stá e la b o ra n d o u n a reflexión filosófi­
ca, ju r íd ic a , e c o n ó m ic a s o b re su e s ta tu to , son significativos
a e s te r e s p e c to :

propiedad, s. f.
da. p r o p i o . Cualidad propia de una cosa, y que la distingue. Esta pa­
labra se refería inicialmente a los cuerpos, de donde se ha extendi­
do a todas las cosas, v. M o d ific a c ió n .
Se dice que un escritor tiene la p r o p ie d a d de los términos, cuan­
do emplea los más propios para expresar sus ideas, que las distin­
guen y caracterizan mejor.
P r o p i e d a d , p o s e s i ó n , véase este último.1
40141142

P e r o q u e la p r o p i e d a d te n g a su o rig e n y su especificid ad
en el d is c u r s o , n o im p id e q u e e n n in g ú n o tro d o m in io m ás
q u e e n é s te sig a s ie n d o u n a c u e s tió n e te rn a , u n a causa irre ­
d u c tib le .
S é n e c a s e h a b ía o c u p a d o d e la p ro p ie d a d en la carta
x x x iii a L u c ilio , q u e r e c o r r e s o la p a d a m e n te el c a p ítu lo de
Los ensayos t i tu l a d o « L a fo rm a c ió n d e los h ijos» (x , 25), en
el q u e M o n ta ig n e r e to m a la c u e s tió n . A p e s a r d e los deseos
d e s u c o r r e s p o n s a l, S é n e c a se n e g a b a a se m b ra r sus m isi­
vas d e c ita s , voces nostrorum procerum.'^ L a vox es la p o se ­
sió n d e m o n ía c a ,143p é r d id a d e la p r o p ia id e n tid a d y d esp o se i­
m ie n to d e u n o m is m o , manía o furor, lo c u ra o extravío , d e s­
d e el m o m e n to e n q u e n o d e p e n d e ya d e u n en tu siasm o sa­
«Non
g ra d o n i d e u n a i n s p ir a c ió n d iv in a. S én eca la co n d e n a:
est ergo exigas excerpta et repetita [...] turpe est enim [...] ex

140 H egel, P ro p é d eu tiq u e p h ilo so p h iq u e, París, Minuit, 1963, p. 46.


141 Condillac, D ic tio n n a ire d es synon ym es, op. cit., vol. 111, p. 465.
142 Séneca, C a rta s a L u cilio , iv , 33,1.
143 Véase su p ra , secuencia III, apartado 17, «Vox: la posesión», p. 179.

433
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

commentario supere» .144E s to s re fra n e s , voces, s o n p a r a q u ie n


q u ie ra to m a rlo s , publicae sunt,I4S C o n tr a la p o s e s ió n y c o n tra
la lo c u ra , S én e c a in v ita a la in d e p e n d e n c ia y a la a s im ila c ió n ,
«Scire est et suafacere quaeque nec ad exem-
a la a p ro p ia c ió n :
plar pendere et totiens respicere ad magistrum».146
M o n ta ig n e re tie n e la le c c ió n y la s ig u e al p ie d e la letra :
in clu y e e x te n so s p asa je s d e ese te x to d e S é n e c a e n e l c a p ítu ­
lo « L a fo rm a c ió n d e lo s h ijo s» sin n in g u n a in d ic a c ió n . P a ra
d e fe n d e rse d e la p o s e s ió n q u e es u n a a lie n a c ió n , la a p r o p ia ­
ció n se ría el ú n ic o re m e d io , el m a q u illa je d e u n a m e rc a n c ía
ro b a d a . C o m o re iv in d ic a b a M o n ta ig n e : « E n t r e ta n to s p r é s ­
ta m o s m e a g ra d a m u c h o p o d e r o c u lta r a lg u n o , d is f r a z á n d o ­
lo y d e fo rm á n d o lo p a r a d a r le u n n u e v o s e r v ic io » .147
A p ro p ia rse , se ría m e n o s to m a r q u e re to m a r, m e n o s to m a r
p o se sió n d e o tro q u e d e sí m ism o . Los ensayos s o n u n a b ú s ­
q u e d a d el su je to en el d esfile d e lo s o b je to s q u e lo re tie n e n
ta n to , si n o m ás, d e lo q u e s o n r e te n id o s p o r él.
Sin em b a rg o , A rn a u ld y N ic o le , y M a le b r a n c h e , ig n o r a r o n
la d iferen cia q u e M o n ta ig n e , d e s p u é s d e S é n e c a , e s ta b le c ía
e n tre la p o se sió n y la a p r o p ia c ió n , e n lo s c a so s e n q u e la a p ro -

144 Séneca, Cartas a L ucilio, iv , 33, 3 y 7. N o pidas extractos y citas,


es vergonzoso deber el conocimiento al «comentario», término intraduci­
bie, aunque para captar su extensión, véase su pra, secuencia I, apartado 2,
«C om m entatio, com m en titia», p. 287. [«No hay, pues, razón para que me
exijas un rebusco de sentencias extraídas de otros autores [...] pues es co­
sa vergonzosa [...] poseer como sabiduría única cosas aprendidas de me­
moria», Lucio Anneo Séneca, O bras com pletas, trad. Lorenzo Riber, Ma­
drid, Aguilar, 1957, pp. 496-497. (N. d e l 71 )].
145 Ib id ., iv , 33,2.
146 Ib id ., iv , 33, 8. Saber es hacer propia cualquier cosa, sin depender
de un modelo ni volverse continuamente hacia un maestro. [«Saber es ha­
bérsela asimilado y no estar colgado del ejemplo, volviendo a cada instan­
te los ojos al maestro», op. cit., p. 497- ( N . d e l T M
147 Montaigne, L os ensayos, op. cit., 111,12, pp. 1576-1577. La edición
de 1588 añadía: «(b) Como hacen quienes roban caballos, les pinto la crin
y la cola, y a veces los dejo tuertos».

434
P O S E S I Ó N , APROPIACIÓN, PROPIEDAD

p ia c ió n , c o n s u a m b iv a le n c ia , le lib ra b a d e la p o sesió n . E l si­


g lo x v i i r e c h a z a r á a m b a s c o m o si n o fu e ra n m ás q u e u n a , o,
m ás e x a c ta m e n te , c o n d e n a r á la a p ro p ia c ió n m ism a, fo rm a
v ic ia d a d e la p o s e s ió n . M o n ta ig n e es u n p o se íd o p o rq u e e stá
h a b ita d o y a to r m e n ta d o p o r su s le c tu ra s com o p o r u n d e ­
m o n io . S e im a g in a h a b la r e n s u n o m b re c u a n d o n o h a c e m ás
q u e p r e s ta r s u v o z a l d is c u rs o d e o tro : la alu cin ació n , d e s d o ­
b la m ie n to d e s í m is m o e ig n o ra n c ia d e lo p ro p io , c o rre p a r e ­
ja c o n e l n a r c is is m o . M a le b ra n c h e p ro p o n e in clu so u n a e x ­
p lic a c ió n fis io ló g ic a al d e lirio d e lo s « co m en ta d o res» , d e los
q u e M o n ta ig n e e s e l p a r a n g ó n , y lo lla m a « im ag in ació n fu e r­
te » : « T o d o e s o le s o c u r r e p o r q u e las h u e lla s q u e h a n im p re ­
so e n la s fib ra s d e s u c e r e b r o lo s o b je to s so b re los q u e tien en
p re ju ic io s s o n t a n p r o f u n d a s q u e p e rm a n e c e n siem p re e n ­
tr e a b ie r ta s y lo s e s p ír itu s a n im ales, p a s a n d o co n tin u a m e n ­
te p o r e lla s , la s c o n s e rv a n s ie m p re sin p e rm itirle s cerrarse.
D e m a n e r a q u e e l alm a , c o n s tre ñ id a a te n e r siem p re los p e n ­
s a m ie n to s q u e v a n lig a d o s c o n esas h u e lla s, se conv ierte en
u n a e s p e c ie d e e s c la v a su y a y se e n c u e n tra sie m p re agitada
e i n q u ie ta p o r e llo s , a u n c u a n d o c o n o c ie n d o su e r ro r q u ie­
ra i n t e n t a r p o n e r le re m e d io » .148 E n las p e rso n a s d o ta d a s de
im a g in a c ió n f u e r te , su h is to r ia y su s le c tu ra s se gravan en la
s u p e rfic ie d e l c e r e b r o , s o n h u e lla s o h e rid a s jam ás cicatriza­
d a s c o n t r a c u y a r e c u r r e n c ia , e n e l d isc u rso o e n el cu e rp o , n o
p u e d e h a c e r s e n a d a . ¿ H a b r ía u n a m e jo r d efin ic ió n d e sín to ­
m a q u e a q u e llo c u y a re p e tic ió n n o p u e d e ser fre n a d a n u n ca ?
L as c ita s d e M o n ta ig n e so n así.
L a a p r o p ia c i ó n n o s e ría m á s q u e u n a v a rie d a d — el lad o
a n g u s tia d o ( p e r o n o d o m in a d o )— d e la p o sesió n , a la q u e el
sig lo x v i i o p o n e e l v e r d a d e r o d o m in io , d e sí m ism o y d e l
d is c u rs o : la p r o p i e d a d , q u e su b stitu y e a la vez la p o se sió n
y la a p r o p ia c i ó n , y q u e las im p id e . L a n o c ió n d e d e re c h o
d e a u t o r o d e p r o p i e d a d in te le c tu a l a p a re c e a lo la rg o d el

148 Malebranche, Acerca de la investigación de la verdad, op. cit., p, z* j.

435
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

siglo x v ii . S u a p a ric ió n se f u n d a e n la c r ític a d e la s im a g i­


n a c io n e s fu e rte s , q u e p r e te n d e d e lim ita r. A p a r t i r d e L o c k e
se ju stifica, c o m o to d a p r o p ie d a d , p o r el tr a b a jo in v e rtid o ;
c o m p e te , c o m o la fa m ilia, al d e r e c h o n a tu r a l. C o n K a n t se e s­
ta b le c e c o m o d e r e c h o d e la p e r s o n a lid a d , d e la q u e la c r e a ­
ció n e sté tic a o in te le c tu a l f o r m a p a r te . P e r o c u a lq u ie r a q u e
sea su f u n d a m e n to te ó ric o o filo só fico , n a t u r a l o m o r a l,'49 la
c a te g o ría d e p r o p ie d a d in te le c tu a l e s ta b le c e u n n u e v o dis-
tinguo q u e s u b s titu y e al q u e te n ía v a lid e z e n S é n e c a y M o n ­
ta ig n e , e n tre la p o se sió n (p o r la vox, p o r la s p a la b r a s ) y la
a p ro p ia c ió n (d e la sententia, d e l p e n s a m ie n to ) .
L a n u e v a d istin c ió n s e p a ra , e n la p r o p i e d a d m is m a , e l u so
d e la re p ro d u c c ió n . S u p o n e u n a e c o n o m ía d e la le c tu r a y d e
la e sc ritu ra , y se in s c rib e e n u n a p r o b le m á tic a d e la p r o d u c ­
ció n y d e l c o n su m o d e l te x to . E n d e fin itiv a , la d if e r e n c ia es
la q u e e x iste e n tre el e je m p la r y el te x to , e n t r e e l lib r o c o m o
b ie n d e co n su m o y c o m o m e d io d e p r o d u c c ió n (e n e s o es le ­
g ítim a la h ip ó te sis se g ú n la c u a l e s ta d if e r e n c ia se d e d u c ir ía
d é l a tip o g rafía ).
L a cu e stió n (la a p o ría in s e p a r a b le d e t o d a e s c r itu r a ) se h a
d esp la z a d o , p e r o n o p o r e llo d e ja d e p la n te a r s e . P e r o ya n o
se p la n te a , co m o e n M o n ta ig n e , e n lo s té r m in o s d e : ¿ q u é es
lo q u e h a c e q u e m i te x to sea p r o p io , q u é es p r o p i o e n m i te x ­
to ? A h o ra se re fiere e n p r in c ip io — u n p r in c ip io q u e p la n te a
la cu e stió n e n su c o n ju n to — a lo q u e es la p r o p i e d a d d e l c o m ­
p r a d o r d e u n e je m p la r d e l lib ro . ¿ Q u é p r o p i e d a d , q u é a c tu a ­
liz a c ió n d el lib re a lb e d río , r e p r e s e n ta y s a n c io n a la c o m p ra ,
la te n e n c ia , la p o se sió n d e u n lib ro ? ¿ Q u é s e n tid o tie n e el
g e sto q u e h a g o sin m e d ir su g ra v e d a d : e l c a m b io d e u n v o ­
lu m e n p o r d in e ro ? H e g e l re s p o n d e rá : « E l a d q u i r i e n te d e u n 149

149 Para Locke, la propiedad intelectual depende de la moral natural;


para Kant, ni de la razón pura ni de la razón práctica, sino de la facultad
de juzgar, que garantiza su vinculación, las articula una a la otra y permite
la libertad.

436
PO SESIÓ N , APROPIACIÓN, PROPIEDAD

p r o d u c to s e m e ja n te p o s e e el p le n o u so y el v a lo r d e ese e je m ­
p la r individual, y es p o r lo ta n to p ro p ie ta rio lib re y to ta l d e
él e n c u a n to in d iv id u a lid a d . E l a u to r d el e sc rito o el in v e n to r
d e l d is p o s itiv o té c n ic o sig u en sie n d o sin e m b a rg o p r o p ie ta ­
rio s d e l m o d o universal d e re p ro d u c c ió n d e tales p ro d u c to s
y c o sa s, p u e s é s te n o es e n a je n a d o sin o co n se rv a d o co m o ex-
te rio riz a c ió n p r o p ia » .150 P e ro e sto n o se d a en ab so lu to p o r
s o b r e e n te n d id o y H e g e l se sie n te o b lig a d o a a ñ a d ir a c o n ti­
n u a c ió n : « E n p r im e r lu g a r h ay q u e p re g u n ta rse si u n a s e p a ­
ra c ió n ta l e n t r e la p r o p ie d a d d e la cosa y la p o sib ilid a d q u e
se m e d a , j u n t o c o n ella, d e p r o d u c ir la a m i vez, es ad m isib le
p o r el c o n c e p to y n o e lim in a la p ro p ie d a d lib re y plen a» . P o r
c o n s ig u ie n te , n a d a se h a re s u e lto p o r la ap licació n a la escri­
tu r a d e la n o c ió n d e p r o p ie d a d . U n a d e dos: o el co m p ra d o r
d is p o n e d e l d is f r u te c o m p le to d e l lib ro (y p o r lo ta n to del
d e r e c h o a r e p r o d u c ir lo , a p la g ia rlo , a co p ia rlo ), o este d isfru ­
te tie n e lím ite s . Y e n lo s d o s casos es to d a la p ro p ie d a d , su
e se n c ia , la q u e se c u e s tio n a . A n tic ip á n d o s e al d esa rro llo ló ­
g ico d e la o b r a , H e g e l tie n e q u e in tr o d u c ir el té rm in o de ca­
pital p a r a s a lir d e l p a s o m o m e n tá n e a m e n te : el lib ro n o sólo
es u n a p o s e s ió n , s in o q u e ta m b ié n es u n capital.
E n el p r im e r c a p ítu lo d e los Principios de lafilosofía del de­
recho, q u e t r a t a d e la p r o p ie d a d y h a c e d e ella la p rim era form a
q u e la li b e r t a d se o to r g a e n la ex isten c ia , b ie n la existencia que
la p e r s o n a , e n c u a n to q u e v o lu n ta d lib re , o to rg a a su lib er­
ta d — b ie n a q u e llo q u e g a ra n tiz a la ex isten c ia efectiva y o b je­
tiv a d e la p e r s o n a , sin lo c u a l ella y su v o lu n ta d seguirían sien­
d o s im p le s c o n c e p to s — , H e g e l se ve o b lig ad o co n sta n te m e n ­
te a c o r r e g ir e s ta s d e fin ic io n e s y estas p ro p o sicio n es p a ra d a r
c u e n ta d e la p r o p ie d a d in te le c tu a l. E n resu m id as cuen tas, es­
to s addenda ta l v e z d e s m o n ta n to d a la arg u m en tació n .
E l l ib r o e s, p o r lo ta n to , ta m b ié n u n ca p ital. P e ro el p ro -

150 Hegel, P rin c ip io s d e la filosofía d e l derecho, trad. Juan Luis Vermal,


Barcelona, Edhasa, 1999, p. 155.

437
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

b le m a p e rs is te . L a e n s e ñ a n z a y la p r o p a g a c ió n d e la s c ie n c ia s
n o es m ás q u e « la repetición d e p e n s a m ie n to s e s ta b le c id o s ,
ya e x p r e s a d o s y to m a d o s e x te r io r m e n te » .151 ¿ H a s ta q u é p u n ­
to e sta re p e tic ió n c o n fie re u n d e r e c h o d e p r o p i e d a d a q u ie n
la p ra c tic a ? « ¿ E n q u é m e d id a u n a r e p e tic ió n ta l e n u n a o b ra
lite ra r ia d e v ie n e u n plagio?», p r e g u n ta H e g e l.152 E s ta c u e s ­
tió n p o n e e n ja q u e el d e r e c h o , p o s itiv o o a b s tr a c to , y a la fi­
lo so fía: « N o p u e d e d e te r m in a rs e c o n e x a c titu d y e s ta b le c e r ­
se p o r lo ta n to leg al y ju ríd ic a m e n te . E l p la g io d e b ía ser, p o r
lo ta n to , u n a c u e s tió n d e honor y s e r r e f r e n d a d o p o r é s te » .153
E l h o n o r es el ú n ic o fia d o r d e la v a lid e z d e la e s c r itu r a , té r ­
m in o e x tra ñ o y a b s o lu ta m e n te in s ó lito e n la p e r s p e c tiv a d el
d e re c h o n a tu r a l q u e H e g e l tr a ta d e e la b o r a r, o , a l m e n o s , té r ­
m in o cuya p re s e n c ia a q u í, e n e s te p u n t o d e p a r ti d a d e la e m ­
p re s a , es ra d ic a lm e n te p r e m a tu r o y p o n e d e m a n ifie s to q u e
es im p o sib le e x te n d e r a la e s c r itu r a la n o c ió n d e p r o p ie d a d ,
co m o si só lo fu e ra p o s ib le h a c e r u n a e v o c a c ió n m e ta f ó ric a
d e la p ro p ie d a d e n e sta m a te ria . P r o u s t e s c r ib ía a u n o d e sus
am igos, A lb e rt F la m e n t, a ra íz d e la a p a r ic ió n d e u n lib r o d e
éste: « L leva u s te d c a d a d e ta lle h a s ta d o n d e o t r o n o h a b r ía
p o d id o llev arlo y se lo a p r o p ia u s te d d e u n a f o r m a i n d is c u ti­
b le , co m o u n d e r e c h o d e p r o p ie ta r io » .154 P r o u s t n o se e q u i­
v o ca b a, es e x a c ta m e n te la m e tá f o r a o la f a n ta s ía d e u n a p r o ­
p ie d a d lo q u e e n v u e lv e a la p e rig ra fía .
R e to m a n d o u n a vez m á s, p a r a p r e c is a r el a s u n to , la s n o ­
cio n es d e « p o se sió n » , « a p r o p ia c ió n » o « p r o p i e d a d te x tu a l»
d e sd e o tra p e rs p e c tiv a , c o m o tre s m o d e lo s , n o s o la m e n te
h is tó ric o s o g en e a ló g ic o s, d e la re la c ió n e n tr e u n s u je to y u n
o b je to , e n tre el su je to d e la e n u n c ia c ió n y e l e n u n c ia d o , se
d is tin g u iría n d e e ste m o d o :
- L a re la c ió n d e p o s e s ió n , e s e n c ia lm e n te a m b iv a le n te , se
p la n te a e n lo im a g in a rio , e n el n iv e l d e u n a f a n ta s ía fu s io n a l,

151 Ib id ., p .i57. 151 Id. 153 Id.


154 Proust, Correspondance, París, Pión, 1976, vol. II, p. 223.

438
P O S E S I Ó N , APROPIACIÓN, PROPIEDAD

sin q u e e l s u je to r e p r e s e n te la p a r te d e d e n tro o d e fu e ra , d e
lo q u e le e s p r o p i o (su c u e rp o , su len g u a) o d e lo q u e es d el
o tr o (el c u e r p o a je n o , el d iscu rso ).
- L a r e la c ió n d e a p ro p ia c ió n , q u e h ac e suya sin d istin c ió n ,
es p o r sí m is m a u n a e ta p a in te rm e d ia , en la q u e el su jeto p a r ­
te e n b u s c a d e sí m ism o c o m o si fu e ra o tro , en b u sc a d e su
i d e n tid a d e n t r e lo s o b je to s q u e le ro d e an . « Q u ie n to c a u n a
to c a al o t r o » , '” d e c ía M o n ta ig n e d e su o b ra y d e sí m ism o.
N o se t r a t a t a n t o d e q u e n o h ay a d iferen cia e n tre d e n tro y
fu e ra , s in o d e c o n f u s ió n e n tre yo y lo q u e es m ío. E sto s u p o ­
n e el e s b o z o d e u n s u je to y, a p e s a r d e la ausencia d e u n a b a ­
rr e r a , u n m a r g e n e n tr e yo y el te x to . S éneca re co m en d ab a a
L u c ilio : «Aliquid ínter te intersit et librum» .'s6 D eja espacio
e n tr e t ú y e l lib r o , p u e s p re c is a m e n te ese esp acio te p e rm i­
te h a c e r lo tu y o .
- P o r lo q u e r e s p e c ta a la p r o p ie d a d , resu elv e to d o esto al
fa c ilita r e l a c c e s o d e l a u to r a la m a d u re z , asu m ien d o la se­
p a r a c ió n e n t r e e l a u to r (in sta n c ia o p e rs o n a m o ral, co n so ­
lid a c ió n r e c u r s iv a d e la v a r ie d a d d e los sujetos) y el lib ro
(ta m b ié n é l in s ta n c ia y p e r s o n a m o ra l, m erc an cía , u n id a d de
e n u n c ia d o s d e o ríg e n e s d iv e rso s p e r o re to m a d o s, co m p re n ­
d id o s e n la p e r ig r a f ía a la q u e se e n c o m ie n d a y q u e lo re p re ­
s e n ta ). E s u n a r e la c ió n c o m p le ta m e n te sim bólica, qu e p u e ­
d e lle g a r h a s t a la fic c ió n d e l p s e u d ó n im o , del m an u scrito e n ­
c o n tr a d o , o d e l e s p e jo tra s la d a d o a lo larg o del cam ino, p ro ­
te g id a p o r la le y « c o n u n a lc a n c e d e te rm in a d o , p e ro m uy li­
m ita d o » , d ic e H e g e l.'57
P o r lo t a n t o , ¿ c u á l es el o b je to d e la p ro p ie d a d literaria?
M ie n tr a s q u e la p o s e s ió n y la a p ro p ia c ió n son seg u ram en te
s e ñ u e lo s , a l m e n o s su s o b je to s n o ca rec en d e realid ad . E ste 1567

155 Montaigne, L o s ensayos, op. cit., n i , 2, p. 1203.


156 Séneca, C a rta s a L u cilio, iv , 33, 9. [«Haya alguna diferencia entre
ti y el libro», op. c it., p. 497. (N . d e l T.)].
157 H egel, F ilo so fía d e l derecho, op. cit., p. 157.

439
LA I N M O V I L I Z A C I Ó N D E L T E X T O

n o es el caso d e la p r o p ie d a d cu y o o b je to , p o r el c o n tr a r io ,
es im a g in a rio , p r o b le m á tic o . R e la c ió n e n t r e u n s u je to y u n
o b je to , la p r o p ie d a d es ta n s o s p e c h o s a c o m o la p o s e s ió n , y
ta n ilu s o ria c o m o ella. E n la p o s e s ió n , e l s e ñ u e lo tie n e q u e
v e r c o n la re la c ió n y c o n el s u je to — la vox h a b la p o r e l s u je ­
to — , p e r o e n la p r o p ie d a d el o b je to m is m o es u n a ilu s ió n . L a
p r o p ie d a d p r e te n d e co n se rv a r, r e la c io n a r a lg o , a q u e llo d é l o
q u e se h a b r á a p o d e ra d o , a q u e llo a lo q u e h a b r á d a d o fo rm a ,
a q u e llo q u e h a b r á m a rc a d o ; la ley le r e c o n o c e su s d e re c h o s .
P e r o si la p e rig ra fía e n re a lid a d n o c o m p r e n d ía n a d a o e l v a ­
cío, co sa q u e H e g e l n o lle g ó a d e lim ita r ...
P o s e s ió n y p r o p ie d a d d e s c o n o c e n d e m o d o s im ila r la c a ­
re n c ia : la p rim e ra es u n s e ñ u e lo d e l e m b a r g o im a g in a rio
d e u n o b je to p e r fe c ta m e n te re a l (m i a lm a h a b i t a d a p o r el d e ­
m o n io ), y la se g u n d a es u n a ilu s ió n d e la d e te n ta c ió n s im b ó ­
lica (en la p erig ra fía ) d e u n o b je to im a g in a rio , la e s c ritu r a .
P e rsiste , u n id a a la v e r d a d d e la e s c r itu r a , la a p r o p ia c ió n :
lo q u e p e rm ite e x tra e r u n a fra se , lo q u e d e s e n m a s c a r a a u n
su jeto , lo q u e se b u rla ta n to d e l s u je to c o m o d e l o b je to . E s to
n o es m ío, n o soy yo, y n o h a b lo e n n o m b r e d e n a d ie ; es ta n
sólo m i sín to m a , y el s ín to m a es s ie m p re e l d is c u r s o d e l o tro ,
lo real. N o h ay n a d a m ás re a l q u e el r o b o , a u s e n te d e la s c o n ­
sid era cio n es h e g e lia n a s s o b re la p r o p ie d a d , s a lv o b a jo la fo r ­
m a d el p lag io , el ro b o d e la e s c ritu r a q u e q u e b r a n t a t o d a p r o ­
p ie d a d en sus c im ien to s.
U n a frase la tin a , la le n g u a m u e r ta q u e c o n m á s s e g u r i­
d a d n o s c o n c ie rn e , p o d r ía se rv ir d e e m b le m a a Los ensayos,
u n a fra se to m a d a d e u n a ñ a d id o al e je m p la r d e B u r d e o s al
c a p ítu lo « L a fo rm a c ió n d e lo s h ijo s» : « Q u ie n s ig u e a o tr o ,
n a d a sigue. N a d a e n c u e n tra ; m á s a u n , n a d a b u s c a . Non su-
mus sub rege; sibi quisque se vindicet [ N o e s ta m o s s o m e tid o s
a u n rey, c a d a c u a l d e b e v in d ic a rs e a sí m is m o ] . Q u e a l m e ­
n o s s e p a q u e sa b e » .158 L a p rim e ra fra s e p la g ia a S é n e c a : «qui

158 Montaigne, L o s ensayos, op. cit., I, 25, p. 192.

440
P O S E S IÓ N , A PRO PIA CIÓ N , PROPIEDAD

alium sequitur, nihil invenit, immo nec -ss t


, . . . . . , L a segun­
d a lo c ita : «sibi quisque se vindicet» ,l6° c a da cu al se ap o y a en
sí m is m o , «sibi iam innitatur»;61d ice ta m b ié n S éneca N o s o ­
m o s s ie rv o s d e u n rey, n o estam o s so m etid o s, q u e ca d a cual
r e n u n c ie al e s ta tu to d e in té rp re te , q u e ca d a cual h a b le ya n o
e n s u n o m b r e , s in o e n n o m b re d e n a d ie , d iga d e u n m o d o dis
tin to e l d is c u r s o d e o tro . Q u e c a d a cu al b u s q u e la a u to rid a d
e n sí m is m o : ta l es el e m b le m a d e la a p ro p ia c ió n
S in e m b a r g o , la p r o p ie d a d recae en se g u id a so b re la a p r o ­
p ia c ió n y la re g u la riz a . A sí es c o m o se tra d u c ía a S éneca en
el a ñ o m d e la R e p ú b lic a , e n 1796, c u a n d o la ley de la p r o ­
p ie d a d lite r a r ia só lo d a ta b a d e 1793: « N o so tro s no ten em o s
m a e s tro s : n o s o tr o s so m o s to d o s p ro p ie ta rio s » .,SlP ase q u e el
m o n a r c a h a y a c a íd o e n el o lv id o , p e ro in tro d u c ir aqu í la p r o ­
p ie d a d es u n c o n tr a s e n tid o a b s o lu to , c u a n d o Séneca y M o n ­
ta ig n e p r o p o n í a n la a b o lic ió n m ism a d e la p ro p ie d a d d e es­
c r itu r a , o , m á s e x a c ta m e n te , d e n u n c ia b a n su tra m p a . C ada
p e q u e ñ o p r o p ie ta r io d e l te x to se ro d e a d e u n m u ro , d e u n a
p e r ig r a fía . E l t e x to e s tá ro d e a d o , el a u to r es d u e ñ o d e sí m is­
m o y d e s u te r r ito r io . P e r o ¿a caso n o o c u rre n a d a al o tro lado
d e lo s m u r o s ?

159 Séneca, C a rta s a L u cillo, 1V, 33,10.


160 Ib id ., I V , 33,4. [«Afírmese ya en sí mismo», op. cit., p.497. (N. d e lT )].
161 I b id ., I V , 33, 7. [«Hable por cuenta propia», id. (N . d el T.)].
161 (E u v re s d e S én éq u e lep h ilo so p h e, trad. Lagrange, Tours, Letourmi
el joven, Año 3 de la República francesa, vol. I, p. 170.

441
S E C U E N C I A VI

LA ESCRITURA E M B R O L L A D A

Todavía tengo dos meses de trabajo por


delante para copiar mis citas.
BALZAC,
L’Envers de l’histoire contemporaine

I. LA C I T A C O N S U M A D A

R e c o rd e m o s la h ip ó te s is q u e h a s e rv id o d e p u n t o d e p a r tid a
a e ste tra b a jo : u n a c ita p o n e e n re la c ió n d o s s is te m a s sem ió -
tic o s, S c ita d o y Sz c ita n te , c a d a u n o c o m p u e s to d e d o s e le ­
m e n to s, u n su je to (A ] o A 2) y u n te x to ( T o TJ. C u a tr o r e ­
lacio n e s p o r lo ta n to e n tr e e le m e n to s to m a d o s c a d a u n o d e
u n o d e los d o s sistem as: TI- TZ>, A I -TZ*,T 1 -A Z yJ A -AI 2
. T o d a c ita
g e n e ra estas c u a tro p a re ja s sim p le s y v irtu a le s ; c o r r e s p o n d e
a la le c tu ra — a la in te r p r e ta c ió n c o m o n e g o c ia c ió n d e las d i­
fe ren c ia s— h a c e rla s ex istir, lle v a rla s a c a b o , o to r g a n d o o n o
a cad a re la ció n p o te n c ia l u n v a lo r e fe c tiv o : e l d e s ím b o lo , i n ­
d icio , d ia g ra m a o im a g e n , q u e d e s ig n a n lo s c u a tr o v a lo re s c o ­
rre s p o n d ie n te s a las c u a tr o re la c io n e s s im p le s , q u e c o m p o ­
n e n a su vez u n a tip o lo g ía fo rm a l d e la c ita , c o n c u a tr o c a s i­
llas, d e a c u e rd o c o n la re la c ió n a la q u e la le c tu r a re c o n o z c a
u n p re d o m in o s o b re las o tra s.
V erificar esta tip o lo g ía c o n d ic io n a l s ig n ific a b a c o n f r o n ­
ta rla c o n div ersa s p rá c tic a s d e la c ita . T re s s o n d e o s s u c e s i­
v o s n o s h a n d e s c u b ie rto d iv e rso s v a lo re s p r iv ile g ia d o s e n la
c ro n o lo g ía : el d e s ím b o lo e n la r e tó r ic a a n tig u a , el d e in d ic io
p a r a el c o m e n ta rio m e d ie v a l y, e n el te x to d e la é p o c a c lá s i­
ca, el d e ic o n o , v a lo r b a jo el c u a l se s u b s u m e n la s e s p e c ie s
d e l d ia g ra m a y d e la im a g e n , d o s fig u ra s c o n v e r g e n te s d e l s u ­
je to c a rte sia n o .

442
LA CITA C O N S U M A D A

La tipología preveía formalmente cuatro valores de la cita;


y algunos sondeos los han exhumado. El proceso formal y
el proceso empírico, ambos igualmente arbitrarios e impre­
cisos, se legitiman mutuamente. Cada uno aportará la prue­
ba del otro y conjuntamente serán verdaderos y exhaustivos.
¿Eso es todo? El círculo se ha cerrado, el rizo se ha rizado.
No hay nada más que decir. Siempre hay, en suma, cuatro ca­
sillas en la tipología de la cita y están llenas. El sistema de la
cita está completo, cerrado desde el siglo xvii: la cita, según
Port-Royal, satura este sistema, agota sus posibilidades, y no
hay nada más que esperar, a menos que volvamos atrás, a re­
valorizar la gnome o, más probablemente, la auctoritas, como
estamos viendo y como efectivamente se hace. Toda cita se
sitúa prudentemente en una de las casillas previstas, y la má­
quina de la escritura se pone en marcha sin un fallo. Con la
cita la máquina dispone de una regulación o de un control
homeostático necesario y suficiente de la repetición de lo ya
dicho y, por consiguiente, de la escritura en general. No ten­
go más que someterme a ella o renunciar.
Pero ¿realmente esto es todo? ¿Está agotada la cuestión?
¿No hay nada más que decir o repetir? ¿No podemos soñar
con una cita rebelde que se escabulliría entre las mallas de
la red, que se sustraería a la clasificación, una cita incalifica­
ble, un grano de arena en la máquina? Y, suponiendo que
esta cita viciosa exista, ¿refutaría la regla, o no sería después
de todo más que la excepción que la confirma, su reducción
al absurdo?
Sin embargo, la tipología admitía la eventualidad de una
cita que estableciera una relación global entre los dos sistemas
Si y Sz, sin que fuera posible reconocer los relata simples en
uno y otro sistema, autor o texto. En la transición del indicio
al icono, el emblema o el préstamo de Montaigne nos propor­
cionó un primer ejemplo. En esta secuencia propondré otros.

443
2. U N A E C O N O M Í A D E LA E S C R I T U R A

Mientras que la enunciación es un proceso de apropiación


de la lengua, la cita es un proceso de apropiación del dis­
curso, de los bienes literarios como los llamaba Mallarmé.’
Ahora bien, si la lengua es del dominio público y no perte­
nece a nadie, el discurso en cambio compete a la propiedad
privada. Esto no siempre ha sido así—en la Antigüedad el
discurso era publica materies exactamente igual que la len­
gua—, pero eso es lo que afirma Hegel en los Principios de
la filosofía del derecho y lo que funda el régimen jurídico
de la propiedad literaria a partir del siglo xv ill. La frase que
yo digo o que yo escribo me pertenece, es mía. Por eso es
necesario que la circulación de las frases en el mercado esté
vigilada. La cita, de acuerdo con su valor dominante de ico­
no desde el siglo xvil, es una operación económica que es­
tructuran las reglas del intercambio.
¿Qué significaría una revolución del sistema de la cita?
Cada cual sería libre de apropiarse el discurso del otro, de
plagiar todos los libros, a la manera del héroe de Borges
y de Casares, César Paladión, que practicaba la «amplia­
ción de unidades»: «Antes y después de nuestro Paladión, la
unidad literaria que los autores recogían del acervo común,
era la palabra o, a lo sumo, la frase hecha. Apenas si los cen­
tones del bizantino o del monje medieval ensanchan el cam­
po estético, recogiendo versos enteros».12Paladión hizo mu­
cho más: publicó con su nombre libros enteros, Emilio, Eg-
mont, Thebussianas, etcétera. Cuando murió, estaba prepa­
rando un Evangelio según san Lucas. Pero Paladión publica­
ba con su nombre. Elegía para representarle un libro ente-

1 Mallarmé, La M u siqu e e t les L ettre s, en: (JEuvres c o m p le te s, op. cit.,


p. 637.
2 J. L. Borges y A. B. Casares, «H om enaje a César P aladión», C rón icas
d e B u stos D om ecq, Buenos Aires, Losada, 1 9 6 8 , p . 19.

444
UNA E C O N O M Í A D E LA E S C R IT U R A

ro en lugar de una cita cualquiera. Se había propuesto «bu­


cear en lo profundo de su alma y publicar libros que la ex­
presaran, sin sobrecargar el ya abrumador corpus bibliográ­
fico o incurrir en la fácil vanidad de escribir una sola línea».3
En la perigrafía de una obra de Paladión, sólo ha cambiado
el nombre del autor, aunque se trata precisamente de la pie­
za esencial, el referente último del signo, de la cita o del li­
bro como icono. El método sigue estando bajo el signo del
icono y no suprime la perigrafía.
Una revolución supondría algo más, la supresión de la
propiedad privada en materia de escritura. No solamen­
te todos los libros no constituirían más que uno, sino tam­
bién todos los autores. Nuestra hipótesis de partida, la re­
lación mediante una cita de dos sistemas semióticos, sería
improcedente, y la tipología que se deduce de ella, caduca.
Ya no habría cita. Paladión no tendría nombre y no podría
ser acusado de plagio. La apropiación privativa del texto se­
ría substituida por una actualización anónima e indivisa, el
comunismo intelectual cuyo advenimiento auguraba Freud,
una utopía cuyo eslogan repetido por las masas no es más
que un irrisorio sucedáneo. De semejante enunciación co­
lectiva la única idea que podemos hacernos es la recitación
de los monjes en el salterio, o la de los chinos en el peque­
ño libro rojo, formas extremas de la cita. En lugar de que la
propiedad colectiva suprima la cita, ocurriría tal vez todo lo
contrario y sólo sobreviviría la cita de la escritura. El discur­
so es el último refugio de la propiedad, sin duda porque es
su origen, y haría falta más de una revolución cultural para
quebrantar su economía, ya que ésta es estable y está sujeta
a una regulación homeostática: la cita corrige sus vacilacio­
nes, sus desmayos momentáneos, sus pequeñas oscilaciones.

3 Id.

445
3- T E R A T O L O G Í A

A falta de una revolución cuyo programa parece quiméri­


co, ¿qué clase de desviaciones, con relación a la tipología de
la cita, siguen siendo plausibles? No serán transformacio­
nes radicales del sistema—conservarán su hipótesis de par­
tida—, sino transgresiones puntuales del código, interferen­
cias en la clasificación. Las habrá de dos clases: regresiones
y perversiones.
Una regresión consiste en la vuelta a una tabla de los va­
lores de la cita incompleta e inacabada, tal y como lo era an­
tes del siglo xvn. Este es el caso de las reapariciones del co­
mentario o del discurso teologal en todas sus formas, cuando
pretenden ignorar el valor icónico de la cita y de toda enun­
ciación. Suponen la adhesión total del sujeto a un discurso,
no sólo que lo reconozca; exigen una fe.
Por el contrario, la perversión es la ausencia misma de fe,
si no de ley. Se entiende aquí sin ninguna connotación ne­
gativa ni peyorativa—suponiendo que éstas sigan siendo las
acepciones principales de la palabra—, más bien como un
desafío al sistema, al modelo y a la clasificación. La perver­
sión introduce un sesgo en el sistema cerrado, lo descompo­
ne. Es una curiosidad económica o un curiosum. Las hay para
todas las épocas y para todos los estados del código, tanto
en su variedad barroca como en la antigua o la medieval. La
perversión es una desviación del código, pero no lo destruye,
ni suprime la hipótesis de partida: simplemente los desplaza.
Por eso se puede dar cuenta de ella en los términos mismos
del código: aquí reside toda la ambigüedad de la perversión
o de la anomalía. Si la clasificación es exhaustiva, si cuadri­
cula todas las posibilidades, la anomalía no es imperceptible;
si el código la contiene como su aberración, ello confirma su
propia pertinencia. Para poner un ejemplo, veamos el de la
autocita de Chateaubriand, quien escribe en la Vida de Ran­
eé-. «... (me cito a mí mismo, ya no soy más que el tiempo)»,

446
TERATOLOGÍA

remitiendo así al Genio de cristianismo. Esto introduce, entre


los dos sistemas semióticos habituales, una relación suple­
mentaria, justificada por el paréntesis: los dos textos tienen
el mismo autor—T T aunque Ai =A i—, pero no es seguro
que constituyan un único sistema semiótico. Éste es el tipo
de problemas que saca a la luz la anomalía.
En economía se llama «fenómenos perversos» a aquellos
a los que los medios de intervención tradicionales no apor­
tan ningún remedio, aquellos que escapan al control, aque­
llos que hacen dudar de la noción misma de equilibrio. Sin
embargo, ocurren en un universo económico muy codifica­
do y estructurado, en el que representan zonas limitadas de
desorden: nada consigue reabsorberlas, pero, globalmente,
el sistema se acostumbra a tales perturbaciones, localizán­
dolas, limitando su expansión, rodeándolas de cortafuegos.
Todo el problema reside en el ámbito de tolerancia de un sis­
tema a sus propias disfunciones, los desórdenes localizados
que puede soportar sin llegar a la catástrofe. La perversión
económica más famosa es la estanflación, la presencia simul­
tánea de paro y de inflación cuando todo nos dice, toda la
teoría, que son términos contradictorios, como los dos pla­
tillos de una balanza uno a cada lado del fiel. Sin embargo, a
pesar de los años de estanflación, un mal endémico, el capita­
lismo se sobrevive a sí mismo, y la teoría no explica el porqué.
En materia de escritura, la perversión es económica: per­
turba la estructura de los intercambios en el discurso y la pro­
piedad literaria. Es el robo (el plagio), el gasto (el dumping,
la inflación de citas), la prostitución (la autocita), el don:
todo lo que hace trampa o pervierte la regla del juego, que
ya existía en Montaigne, antes de que esa regla fuera estable­
cida. ¿Se podría pensar en una estanflación propia a la escri­
tura contemporánea? Se trataría de la coexistencia del paro
del autor y de una inflación del texto o del intertexto, de la
práctica que consiste en retomar, en resucitar, sin que sea un
robo ni un plagio, obras del pasado, personajes literarios o

447
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

novelescos. Aragón comenzaba así su primera novela, Ani-


cet ou le Panorama, román, con un encuentro entre su héroe
(hipóstasis manifiesta del autor) y Arthur (Rimbaud). Enu­
merar casos análogos en la literatura de este siglo sería inter­
minable. Borges figuraría en un lugar de honor ya que, como
escribió Maurice Blanchot: «Se reconoce en George Moor
y en Joyce—hubiera podido decir también en Lautréamont,
en Rimbaud—, capaces de incorporar a sus libros páginas y
figuras que no les pertenecían».4Pero la literatura sobrevive,
se recupera bien de los delitos cometidos contra su orden.
Las transgresiones son variadas: todas las anomalías o, sin
que esto suponga un juicio de valor, todas las diferencias,
«las variaciones individuales sobre un tema concreto», como
las llama Canguilhem. Sólo se las puede considerar patológi­
cas cuando se las compara con el modelo, no como un dato es­
tadístico, sino como norma: pero no es momento para hacerlo.
Una cita anómala no es anormal, es un desafío o una profana­
ción. Considerarla patológica sería reducir su especificidad.
¿Todos estos accidentes se dispersan en una nebulosa sal­
vaje, heteróclita y anárquica, o bien componen un conjunto
dotado de cierta coherencia? Si tratamos de establecer la lis­
ta de las citas anómalas, tal y como las expone por ejemplo
la obra de Borges, ¿el catálogo tendrá un sentido, propieda­
des, un principio? Debemos aplazar la respuesta: resolver­
la prematuramente comportaría el riesgo de ignorar las abe­
rraciones más aberrantes, aquellas que no se encontrarían
en un catálogo de aberraciones. Pero si se encuentran todas,
volveremos a encontrar el código y el sistema, ab absurdo, de
modo que la red de las anomalías será el doble invertido. La
relación de la norma con la perversión será una relación de
duplicidad en el sentido de una correspondencia que tras­
ciende la división o la contradicción; y la teratología, cuando

4 M. Blanchot, El libro que vendrá, trad. Pierre de Place, Caracas, Mon­


te Ávila, 1969, p. n i.

448
FESTIVIDADES

busca la ley en los fallos, es también una vía de acceso al co­


nocimiento. En realidad, tal vez sean las perversiones de la
cita, exploradas por Borges entre otros, las que—lo admi­
to—no sólo me han incitado a buscar una estructura de la
cita «normal», sino que incluso han establecido esta estruc­
tura, descubriendo casos que las ponían en práctica de un
modo caricaturesco.
Éstas son algunas de esas perversiones que querría consi­
derar ahora como tales, ya no, en una perspectiva heurísti­
ca, según la estructura que ponen al descubierto: el juego, el
exceso, la falsificación, el despropósito, la serie. Todas ellas
atenían, cada una en mayor medida que la anterior, contra las
reglas del intercambio y el símbolo de la propiedad.

4. FESTIVIDADES

Existe una vieja tradición lúdica de la cita. En la Grecia an­


tigua, la competición de citas era un juego de sociedad del
que Ateneo da una descripción detallada en El banquete de
los eruditos: «En respuesta a un primero que había recita­
do un verso épico o un yambo, cada cual iba declamando el
que venía a continuación; o también, a quien exponía un pa­
saje fundamental, le respondían con el de algún otro poeta,
porque había expresado la misma idea. O pronunciaba cada
uno un yambo. Además de eso, cada quien recitaba un pa­
saje en verso con el número de sílabas que se hubiera esta­
blecido [...] Como premio para tales concursos establecían
una corona [...] tenemos ya que comentar qué pena sufrían
quienes no adivinaban el acertijo que se les planteaba: be­
bían éstos salmuera mezclada en su vino, y tenían que vaciar
la copa sin respirar».’5

5 Ateneo, E l b a n q u ete d e los eru ditos, x , 457 [trad. Lucía Rodríguez-


Noriega Guillén, Madrid, Gredos, 2006]. Citado por E. Curtius, La

4 49
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

Con este juego de la cita y el recitado se relacionan la rap­


sodia y las competiciones de rapsodas evocadas por Platón
en el Ion: estas exhibiciones tienen también el valor de la
proeza, de la prueba o de la performance.
En Les Hain-tenys, poésie de dispute, Jean Paulhan des­
cribe una actividad análoga de la tribu de los Merinas en
Madagascar,6y ese carácter lúdico o incluso deportivo de la
cita y del recitado no está en absoluto ausente de la disputa-
tio en la que se adiestraba en la universidad del Medioevo.
En la medida en que es una competición, una justa oratoria,
el juego perjudica poco al sistema y no se burla de él. La bur­
la recae en el vencido, no de la cita. El juego es un desafío
que se lanza menos al código que a algunos de sus usuarios.
Todos estos divertimentos se sitúan en un estado de la cita
anterior (antiguo o medieval) o ajeno al que se establecerá de
una forma duradera durante el siglo xvi. Si el fundamento
de este último modelo es icónico, si implica profundamente
al sujeto de la enunciación, ¿no estará rigurosamente prohi­
bida toda especie de malabarismo o de gratuidad? Si la se­
riedad es la primera condición exigible a un autor, ¿la frivo­
lidad no lo desautorizará necesariamente? No existe, pues,
malversación lúdica posible de la cita consumada.
Witold Gombrowicz, en la novela Trans-Atlántico, cuen­
ta la historia de una justa oratoria que enfrenta al narrador,
representante de Polonia, con el propio Borges, en quien
Argentina ha delegado su representación. Pero la regla del
juego se ha modificado desde la Edad Media, y Borges hace
trampa, o más bien la lleva hasta sus últimas consecuencias:
en lugar de responder a las proposiciones de su adversario
con citas, las denuncia como citas. «Han hablado de la man­
tequilla mantequillosa... Desde luego, la idea es interesan­
te..., sí, una idea muy interesante... ¡Lástima que no sea

L tttéra tu re européen n e e t le M oyen A g e la tín , París, PUF, 1956, p. 71.


6 J. Paulhan, L es H aín-Tenys, p o ésie de d isp u te, París, Gallimard, 1939.

450
FESTIVIDADES

nueva, porque ya Sartorio la expresó en sus Églogas1.».7A lo


que Gombrowicz replica: «¿Qué diablos me importa saber
lo que dijo Sartorio cuando soy yo quien habla?».8Pero por
desgracia toda frase ya ha sido dicha con anterioridad, así
que Borges, exacerbando la lógica de la cita icónica, adop­
tando la decisión de refutar cualquier repetición, tendrá la
última palabra: «Dicen que qué importa saber lo que dijo
Sartorio cuando uno es quien habla. La idea no es nada mala.
Podría servirse con una salsita de alcaparras; el problema es
que ya madame de Lespinasse dijo algo parecido en una de
sus Cartas»? Una vez la competencia y el derecho a la palabra
de Gombrowitcz han sido quebrantados, no tiene más recur­
so que el improperio: «¡Mierda, mierda, mierda!». Pero no
hay nada menos original y una vez más cae en la trampa: «La
Idea es buena, y si se la sirve con Hoguitos no es nada des­
preciable; sólo hay que freiría un poco y cubrirla con Crema
fresca; pero ya fue expresada por Cambronne».10
Refutar el discurso del otro con el pretexto de la cita, sig­
nifica privarlo de sus iconos, descalificarlo y reducirlo al si­
lencio. Quien tiene la última palabra, es quien tiene referen­
cias. Ésta es la estrategia constante de Borges cuando agota
las posibilidades del sistema clásico de la escritura, de la pe-
rigrafía y de la cita, hasta ponerlo en contradicción. Borges,
por su parte, es inatacable cuando derrota a su adversario,
cuando lo obliga a callarse poniéndolo enfermo con la ob­
sesión del «ya está todo dicho». Como dice Borges en otra
parte: «La certidumbre de que todo está escrito nos anula o
nos afantasma».11
Gombrowicz se rinde: «Perdí el aliento. Se me trabó la
lengua. Aquel canalla logró enmudecerme, dejarme sin pa-

7 W. Gombrowicz, T rans-A tlán tico, trad. Sergio Pitol y Kazimierz P;e-


karek, Barcelona, Seíx Barral, 2003, p. 57.
8 Ibíd., p. 58. 9 Id. ’° Ibid., p. 59.
" J. L. Borges, «La biblioteca de BabeL, Ficciones, op. cit., p. 98.

451
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

labras, porque lo mío ya no era Mío, sino que parecía un


Robo».12
La cosa no vale la pena: Ion de Efeso, a quien Sócrates aco­
rraló por las mismas razones, no perseveraba menos en su re­
pertorio. Y eso es lo que la cita consumada prohíbe.

5. RELLENO

Menos inofensivos para el sistema de la cita que el juego (o


incluso que el hacer trampas con la regla del juego), y por lo
tanto menos tolerables, son la pérdida del sentido de la me­
dida y el desbordamiento. El juego se desembaraza de lo se­
rio; el relleno, de la medida: es una huelga de celo que, con
una fingida sumisión, ridiculiza la regla por exceso. La me-
nipea o el mosaico de citas, la literatura carnavalesca, con­
virtieron este exceso en un género: la acumulación de signos
heterogéneos y «normalmente» dispersos, la profusión de
una enciclopedia, de un universo en miniatura o de un mu­
seo, como en un cuadro del Bosco.
Rabelais fue un habitual de estos abusos, bien porque es­
cogiera sus citas fuera del corpus reconocido y admitido (las
Escrituras), como los «Gritos de París»—los anuncios de
los vendedores ambulantes, que son los antepasados de los
eslóganes publicitarios—, bien porque parodiara la modali­
dad contemporánea de la cita, el índice o la auctoritas.'3En
ambos casos, resulta una devaluación del signo por exagera­
ción, cuantitativa o cualitativa, que lo abandona o al menos
lo deja disponible para una nueva transposición, en la que
tendrá un valor inédito.
Igual que el juego, el relleno o la fatrasia14parece incon-

12 W. Gombrowicz, op. cit., p. 59.


13 M. B a)tín ,L 'C E uvredeR .abelais, París, Gallimard, 1970, pp. 182-183.
14 F atrasie (fatrasia), poema de la Edad Media, de un carácter incohe-

452
EL T R a M P A N T o j o

cebible al margen de la cita consumada del siglo x vil, como


un desafío anticuado, que no tendría ya motivo. Si el juego,
en la Antigüedad, se ejerce más bien sobre la cita como sím­
bolo, y desplaza este valor, la inflación en cambio es un gesto
antiautoritario; se convirtió en un género en el momento de
mayor auge, de los mayores abusos, de la auctoritas. El jue­
go es una corrupción del símbolo; y la inflación una altera­
ción del indicio.
¿Qué valdrá entonces la inflación en oposición al icono, si
este último ha vuelto obsoletos el indicio y el símbolo? ¿Aca­
so el juego y la inflación no representan regresiones, más que
perversiones, con relación a una cita cuya característica do­
minante se ha convertido en irónica? Mediante un gasto sin
contrapartida, el autor gasta sus cartuchos, es decir, sus re­
servas, y se desacredita. La obsolescencia del índice indica el
anacronismo de la inflación y explica sin duda la rareza de los
ejemplos que se encuentran de él, hasta finales del siglo XIX.
Lautreamont fue el primero que quebrantó la hegemonía de
la escritura clásica y de la cita irónica mediante un relleno
provocador, lo que prueba que conservaba todavía, más allá
del icono, una fuerza corrosiva suficiente.

6. E L T R A M P A N T O J O

En su tratado sobre la elocuencia barroca, Agudeza y Arte


de ingenio, Baltasar Gracián, dedica un capítulo entero a la
cita: «De los conceptos por acomodación de verso antigo,
de algún texto o autoridad».'5Como hemos visto, durante el

rente o absurdo, formado de refranes, proverbios, etcétera, puestos unos


detrás de otros, que contenían alusiones satíricas. (N . d e lT .).
15 B. Gracián, A g u d e za y A r te de ingenio, Huesca, 1648. Edición uti­
lizada, Biblioteca Castro, O bras com pletas, vol. 11, Madrid, Turner, 1993,
pp. 307-763. [Todas las citas de Gracián están en castellano en el original.
{ N .d e lT A .

453
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

siglo xvi era habitual que la cita tuviera un lugar en los ma­
nuales de retórica. Según Gracián, es un concepto, lo que se
traduce aproximadamente por un rasgo del espíritu y que
Gracián define así: «un acto del entendimiento que exprime
la correspondencia que se halla entre los objetos»:16 combi­
na lo inteligible y lo sensible. Por lo que respecta a la agude­
za, esa sutileza que la elocuencia persigue, es aquello que sus­
pende el juicio, «suspende la inteligencia»,*7 cosa que sensi­
biliza o sensualiza el discurso. Concepto, la cita es por lo tan­
to un compendio o un contacto entre los sentidos y la inteli­
gencia; es tanto más sutil cuanto más apropiada a las condi­
ciones de su enunciación. «Cuantas más son las correlacio­
nes del texto, acomodado con las circunstancias del sujeto, es
mayor el concepto, y más fundamental».*8 No existe, según
Gracián, una diferencia apreciable entre esta cita y la de la
retórica clásica, en Lamy por ejemplo: ambas son correspon­
dencias—Gracián emplea, de manera significativa, el térmi­
no correlación—entre dos textos, tanto mejores cuanto más
próximas sean las circunstancias y los contextos. Sin embar­
go Gracián introduce una distorsión, una licencia que la éti­
ca clásica condena: «Puédesele ayudar a la autoridad aco­
modada, añadiéndole alguna otra palabra, para ajustar del
todo la correspondencia».'9 De modo que, para mejorar la
adecuación de la cita con el texto que la repite, puede aña­
dírsele una palabra, o cambiar otra. Y cuando más adelante
explica: «No sola una palabra, sino parte de una autoridad,
se puede alterar», advertimos que es legítima prácticamente
cualquier alteración de la cita para adaptarla a la circunstan­
cia actual. Y de esta transformación Gracián pone el ejem­
plo de Carlos V, quien al regresar de una campaña victoriosa
en Alemania, modificó la famosa frase de César, «Veni, vidi,
vici» diciendo: «Veni, vidi, vicit Deus».

*6 Ibid., d is c u r s o I I , p. 3 2 0 . 17 Ibid., p. 319.


18 Ibid., d is c u r s o xxxiv, p. 5 8 4 . 19 Ib¿d.,p.$S6.

454
EL TRAMPANTOJO

Esta clase de alteración no es más que la primera de una


serie de libertades que Gracián recomienda se tomen con la
cita. Siguen la traducción, la cita por antítesis, el desplaza­
miento de lo sagrado hacia lo profano y viceversa, todos ellos
sesgos que alejaban la cita de la ética de su época, que exi­
gía el respeto de los autores. Se debía citar no solamente con
seriedad y medida, evitar las bromas y los excesos, sino ade­
más citar con deferencia. La regla fundamental de esta de­
ferencia es la fidelidad a la letra del texto citado, como valor
de autenticidad de la cita. La cita inexacta es una traición, es
inadmisible, desautoriza al citador: si es periodista, es mere­
cedor de los tribunales. Mientras que la seriedad es garantía
del símbolo, mientras que la medida califica al indicio, la fi­
delidad es la condición del valor icónico de la cita.
La cita infiel que defendía Gracián, la de la ostentación
—con el fin de enriquecerla, Gracián se permitía la defor­
mación—ya había sido condenada por Loyola que, como
los caballeros de Port-Royal, desaprobaba la cita en el pul­
pito. La posición de Gracián sin duda tuvo algo que ver en
la condena que le impuso la Compañía de Jesús de la que
era miembro.
La alteración barroca representa la primera perversión
auténtica de la perigrafía o de la economía clásica de la
escritura. Desafía el modo de producción, contemporáneo y
dominante, del texto. Este gesto es importante: es más grave
que el juego o que la acumulación, ya que instaura una de­
predación, una degradación del original y del origen. La cita
corrompida de Gracián asume el simulacro y el trampantojo,
representa lo ilusorio: hace del panteón perfectamente orde­
nado de los autores una fosa común donde las herencias se
descomponen. Esta trasformación es el primer paso, el pos­
tulado de todas las transgresiones del orden del discurso—la
clasificación de la biblioteca le es homotética—, en cuanto
que se pueden definir como manipulaciones del principio
de los indiscernibles. Después de Gracián se abre el camino

455
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

para la erosión de los discursos, se inaugura el texto como


decadencia de lo ya dicho.

7. LA S I N R A Z Ó N S U F I C I E N T E

Toda la obra de Borges es un juego que pervierte sistemática­


mente la economía tradicional de la escritura. Cada texto lle­
va a cabo una anomalía concreta de la perigrafía y, recíproca­
mente, de cada posible anomalía hay un relato de Borges que
la ilustra. Borges explora, exacerbándolos, los fracasos déla
escritura. La escritura canónica y la obra de Borges mantie­
nen una relación de duplicidad o de inversión. Por ello, la
lectura de Borges descubre el negativo del funcionamiento
canónico de la cita. Sería inútil pretender demostrar que la
obra de Borges se adapta en contrapunto a la estructura ca­
nónica de la cita, o que esta estructura concuerda negativa­
mente con la obra de Borges, que da incluso cuenta de ella,
o si una y otra se entienden previamente, si la cita de Borges
muestra los mecanismos internos de la cita icónica desnatu­
ralizándola. Exagerada, pierde el aspecto y la naturalidad.
Sólo subsiste la estructura, un boceto. Desde este punto de
vista, la obra de Borges es también el producto del modelo
positivo, de la técnica perigráfica, pero un producto aparen­
te, que decepciona.
La estructura «normal» de la cita, que tiene la función de
un principio de regulación de la escritura, pone en relación
dos sistemas semióticos, cada uno de ellos supuestamente
completo y autónomo (compuesto de un sujeto y de un tex­
to), así como independientes entre sí. La relación estableci­
da por una cita es, por lo tanto, parcial y puntual. Una abe­
rración de esta estructura sería una cita que suprimiera la
independencia de los dos sistemas, que los emparejara o in­
cluso que los confundiera, como es el caso de la copia. Esta
aberración excede con mucho el campo de acción de la cita

456
L A S I N R A Z Ó N SIIBrr-
UPiCIENTE

«normal», una micro-estructura ~ mtrx-


to, incluso si este epifenómeno . Un eP‘f«iomeno “ ye
de control. La disfundón provoca Un aalor COnS1, ua] ¿e
los dos sistemas, y no
Al incluir cada sistema un sujeto y Z t« C í y t p .» -L
■,y • para Sp la re aclon suplementaria que venera una cita
^ o m d a es suscepnUe de establecerse bien entre los dos su­
jetos /l, y A bien éntrelos dos textos, T y T a menos que
sea esta relación suplementaria la que proTOca la disfunción.
Las otras dos relaciones globales, A - T v T A al ser hetero­
géneas, parecen irrealizables. Dicho'de otro modo, la anoma­
lía se deduce de la existencia, no ya e„ el nivel de la micro-
economía, sino en d nivel del conjunto del texto, de una
relación entre el d a d o r y d autor, o entre el texto citante y el
texto citado, podiendo ser esta relación de cualquier orden,
de filiación o de plagio, de homotecia o de inversión, etcéte­
ra, pero en todo caso irreducible a una de estas variedades.
La relación global y anómala es una función o una trans­
formación que, una vez planteada, permite pasar del primer
sistema al segundo y produce el segundo a partir del pri­
mero; es un procedimiento de fabricación del nuevo texto,
que podría representarse así: S =f(S)
De manera general. Cwnic'as de Bustos Domect, de Bor-
ges y Bioy Casares se presenta como un catálogo de estas
transformaciones o procedimientos de fabricación: el méto­
do mencionado de César Paladión, «la ampliación de unida-
es», es un ejemplo de ello. Pero otros dos relatos de Borges
confieren a estas relaciones globales, que tienen la facultad
e generar un texto, una forma superlativa y extrema, la for-
nía e a identidad: la escritura de la cita entraña una seme-
janza absoluta y perfecta, o bien éntrelos dos autores, o bien
entre los dos textos, que no son más que uno.
El primer caso es el del relato «Los teólogos».10Se trata de

J. L. Borges, E lA leph, Madrid, Alianza, 2004, pp. 41-54.

457
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

una parodia del procedimiento de escritura teologal. Aure-


liano y Juan de Panonia, dos teólogos, se han convertido en
rivales a partir de la denuncia de la herejía de los monótonos,
según los cuales el tiempo es cíclico y la historia se repite.
Juan vence, con una refutación breve y sencilla: «El tratado
era límpido, universal; no parecía redactado por una persona
concreta, sino por cualquier hombre o, quizá, por todos los
hombres».11Éste es el principio de los indiscernibles, claro
en el enunciado, pero ambiguo si su enunciación no es con­
creta, o si la individualidad de su autor está ausente, como si
fuera una concesión a los monótonos.
Más tarde, le corresponde a Aureliano afrontar una nueva
herejía, la de los histriónicos, que imaginan «que todo hom­
bre es dos hombres y que el verdadero es el otro, el que está
en el cielo».21Los histriónicos de la diócesis de Aureliano afir­
man que el tiempo no conoce repeticiones, que no podría ha­
ber dos instantes semejantes. Para describir la herejía, Aure­
liano tiene grandes dificultades: «De pronto, una oración de
veinte palabras se presentó a su espíritu. La escribió, gozo­
so; inmediatamente después, lo inquietó la sospecha de que
era ajena. Al día siguiente, recordó que la había leído hacía
muchos años en el Adversus annulares que compuso Juan de
Panonia. Verificó la cita; ahí estaba. La incertidumbre lo ator­
mentó. Variar o suprimir esas palabras era debilitar la expre­
sión; dejarlas era plagiar a un hombre que aborrecía; indicar
la fuente era denunciarlo».23Aureliano deja la cita y Juan es
acusado, a continuación es condenado y muere en la hoguera.
Pero lo más interesante está por llegar. Aureliano muere
a su vez, quemado, como Juan, pero por un rayo. En el rei­
no de los cielos, Dios «le toma por Juan de Panonia» o, más
exactamente, «Aureliano supo que para la insondable divi­
nidad, él y Juan de Panonia (el ortodoxo y el hereje, el abo-
rrecedor y el aborrecido, el acusador y la víctima) formaban

21 Ib id ,, p. 45. 22 Ib id ., p. 48. 23 Ib id ., p. 51.

458
LA SI N R A Z Ó N SU FIC IEN TE

una sola persona».24La identidad de los sujetos de la enun­


ciación provocada por la identidad de los enunciados, por
la repetición o por la cita, es un tema predilecto de Borges,
que escribe además, en «Tlón, Uqbar, Orbis Tertius»: «To­
dos los hombres que repiten una línea de Shakespeare, son
William Shakespeare».25Aquí, la identidad está íntimamen­
te ligada al contenido de las dos herejías de las que se trata
en «Los teólogos», así como al principio de los indiscerni­
bles en el que se representan. ¿Pueden o no pueden repetir­
se dos instantes, dos acontecimientos idénticamente? Si es
así, si dos enunciados son idénticos, sus enunciaciones tam­
bién lo son, y sus autores.
El segundo desajuste extremo, en que la cita implica una
identidad no ya de los sujetos, A i y A z, sino de los textos, T
y T , lo ilustra el relato «Pierre Menard, autor del Quijote».
El ambicioso proyecto de Pierre Menard, simbolista fran­
cés de principios del siglo xx, fue «reproducir unas páginas
que coincidieran—palabra por palabra y línea por línea—
con las de Miguel de Cervantes».26Con este fin imaginó un
primer método: proceder mediante una total identificación
con el autor cuyo libro quería «reproducir», «ser Miguel de
Cervantes».27Pero Pierre Menard lo descarta por ser dema­
siado fácil: «Ser, de alguna manera, Cervantes y llegar al Qui­
jote le pareció menos arduo—por consiguiente, menos inte­
resante—que seguir siendo Pierre Menard y llegar al Quijo­
te, a través de las experiencias de Pierre Menard».28Lo logró
componiendo por sí mismo los capítulos ix y xxxvm , así
como un fragmento del capítulo x x n de la primera parte del
Quijote de Cervantes. Dos autores distintos, puesto que Me­
nard se negó a la identificación o a la posesión, resulta que
han escrito, a tres siglos de distancia, el mismo texto: «El tex­
to de Cervantes y el de Menard son verbalmente idénticos,

24 Ibid., p. 54. 25 J. L. Borges, Ficciones, op. cit., p. 29.


26 Ibid., p. 47. 27 Id. 28 Ibid., p. 48.

459
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

pero el segundo es casi infinitamente más rico».29Su estilo es


efectivamente arcaizante, sus referencias anacrónicas, etcé­
tera. Además, aunque los dos enunciados sean en todo pun­
to idénticos, los sujetos, los sistemas, están separados, por­
que las enunciaciones no coinciden y son irreductibles. Los
desenlaces de los dos relatos, «Los teólogos» y «Pierre Me-
nard», se oponen como la herejía de los monótonos y la de
los histriónicos: ¿es o no concebible la repetición?
Es un lugar común mencionar a Leibniz a propósito de
Borges,30cosa que hace él mismo, quien reconoce en sus pro­
pios relatos la presencia del filósofo, al que citan o aluden
al menos tres relatos de Ficciones, «Tlón, Uqbar, Orbis Ter-
tius», «El acercamiento a Almotásim»31y «Tema del traidor
y del héroe». Pero esto no es más que dar una débil idea de
la importancia del sistema leibniziano en los procedimien­
tos de escritura que Borges explota. En la bibliografía ima­
ginaria de Pierre Menard figuran varias obras sobre Leibniz,
otra lleva como epígrafe una cita del filósofo: toda la obra
de Pierre Menard, pero también la de Borges, está bajo el
signo de Leibniz. Es necesario recordarlo para comprender
por qué la repetición tiene, en los dos relatos a los que aca­
bamos de referirnos, efectos opuestos e incluso contrarios.
Los dos textos tienen en común representar, como dice Bor­
ges del primero en el epílogo del Aleph, «un sueño, un sue­
ño más bien melancólico, sobre la identidad personal».32En
«Los teólogos», la repetición va de la mano déla identidad de

29 Ib id ., p. 52. La colusión de los dos adverbios, «casi infinitamente»,


produce un oxímoron, la figura habitual que trata de decir lo indecible,
«la oscura claridad». En este caso, lo indecible es la repetición, o la dife­
rencia, «el mismo y sin embargo otro».
30 Véase P. Macherey, «Borges et le récit fictif», P o u r u n e tb é o r ie d e la
París, Maspero, 1966, pp. 277-285.
pro d u ctio n littéraire,
31 «El acercamiento de Almotásim» forma parte también de H isto ria
d e la etern idad, Madrid, Alianza, 2008, pp. 157-167. (N. d e l T.).
32 J. L. Borges, E l A lep h , op. cit., p. 200.

4 60
LA S I N R A Z Ó N S U F IC IE N T E

lo s d o s a u to r e s , sin q u e se se p a si la im p lica o si es im p licad a


p o r ella; E n « P ie r r e M e n a rd » , p o r el c o n tra rio , la d iferen cia
e n tr e lo s a u to r e s y la a lte rid a d d e los sistem as se m an tien e
a p e s a r d e la id e n t i d a d d e lo s te x to s; y B orges erige in clu so
e sta i r r e d u c t i b il i d a d e n d o g m a o en p rin c ip io de u n a rte n u e ­
vo d e la le c tu r a : « la té c n ic a d el an acro n ism o d elib erad o y de
las a tr ib u c io n e s e r ró n e a s » .33 Si se p ie n sa en el destin o q u e ib a
a c o n o c e r e s te m é to d o d e le c tu r a y d e esc ritu ra, B orges, que
lo e n u n c ió f o r m a lm e n te a n te s d e la ú ltim a guerra, tiene real­
m e n te la ta lla d e u n p re c u rs o r. E n 1939 escribía: «E sa té c n i­
ca d e a p lic a c ió n in fin ita n o s in s ta a re c o rre r laOdisea com o
si f u e r a p o s t e r i o r a la Eneida y el lib ro Le jardin du Centaure
d e m a d a m e H e n r i B a c h e lie r co m o si fu e ra d e m adam e H e n ri
B a c h e lie r. E s a té c n ic a p u e b la d e a v e n tu ra los lib ro s más cal­
m o so s. A t r i b u i r a L o u is F e r d in a n d C élin e o a Jam es Joyce la
Imitación de Cristo ¿ n o es u n a su ficien te renovación de esos
te n u e s a v iso s e s p iritu a le s ? » .34H a y q u e re la c io n a r este elogio,
y el tip o d e le c tu r a d e la Odisea al q u e anim a, con las dudas
q u e B o rg e s f o r m u la e n o tr a p a r te re sp e c to a la em presa de
Joyce en el Ulises: « L o s re p e tid o s p e ro insignificantes co n ­
ta c to s d e l Ulises d e J o y c e c o n la Odisea h o m érica, siguen es­
c u c h a n d o — n u n c a s a b r é p o r q u é — la a to lo n d ra d a ad m ira­
c ió n d e la c r ític a » .35L a te n ta tiv a d e P ie rre M en a rd , a los ojos
d e B o rg e s , v a le m á s q u e la d e Jo y ce ; es m ás am biciosa c u a n ­
d o p o s tu la : « T o d o h o m b r e d e b e se r capaz d e to d as las ideas
y e n t i e n d o q u e e n e l p o rv e n ir lo será» .36
P a r a la e s t r u c tu r a d e la cita, lo s d o s casos, el de A urelian o
y e l d e P i e r r e M e n a r d , so n a b e rra c io n e s o fantasías d ife re n ­
te s, s in q u e se p e r c ib a d e in m e d ia to cóm o se re lacio n an e n tre

33 J. L. Borges, ficciones, op. cit., p. 55.


34 Id.
35 J. L. Borges, «El acercamiento a Almotásim», en: Historia de la eter­
nidad, Madrid, Alianza, 2008, p. 165.
36 J.L . Borges, Ficciones, op. cit., p. 55.

461
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

sí. N o o b s ta n te , B o rg e s p r e s e n ta la s e g u n d a , la d e P ie r r e M e-
n a r d , c o m o u n a su tile z a o u n a d ific u lta d d e u n g r a d o s u p e ­
rio r: P ie r r e M e n a r d d e s c a rta la id e n tific a c ió n t o ta l c o n C e r­
v a n te s a c a u sa d e su fa c ilid a d . L a d ife r e n c ia e n t r e lo s a u to re s
y lo s siste m a s, a p e s a r d e la id e n tid a d d e lo s te x to s o d e los
e n u n c ia d o s , es m ás c o m p le ja y m á s ric a q u e la id e n tific a c ió n
e n tr e lo s a u to re s y lo s siste m a s p o r la id e n t i d a d d e lo s te x to s .
O in c lu so , la h e re jía d e lo s h is trió n ic o s , c o n t o d o lo q u e to m a
d e la im a g e n d e l e sp e jo — la m á s c a ra a B o rg e s — , e s m á s r e ­
fin a d a q u e la d e lo s m o n ó to n o s . L a r e f e r e n c ia a L e ib n iz n o s
p e r m ite e s ta b le c e r e sta je ra rq u ía .
V eam os lo s c u a tr o g ra n d e s p r in c ip io s le ib n iz ia n o s : c o n ­
tra d ic c ió n , ra z ó n su fic ie n te , c o n tin u id a d e in d is c e r n ib le s . E l
p rim e ro , q u e e n u n c ia q u e d e d o s p r o p o s ic io n e s c o n t r a d i c t o ­
rias u n a es v e r d a d e r a y la o tr a fa lsa , d e te r m in a la s v e r d a d e s
n ec esaria s y las e x iste n c ia s p o s ib le s ( e n tr e la s c u a le s la c o n ­
tra d ic to ria es im p o sib le ). E l s e g u n d o d e te r m in a la s v e r d a d e s
d e h e c h o o c o n tin g e n te s y las e x is te n c ia s a c tu a le s e n t r e las
p o sib les, lo q u e sig n ifica q u e lo c o n tin g e n te n o e s tá s o m e ti­
d o al a z ar sin o q u e su re a liz a c ió n r e s p o n d e a u n a r a z ó n i n ­
d isp e n sa b le . P e r o ¿ d e q u é ra z ó n se tr a ta ? E s a es la p r e g u n ta
q u e se p la n te a b a H e id e g g e r e n 19 2 9 , e n Von Wesen des Gran­
des [« D e la ese n c ia d e l f u n d a m e n to » ] ,37 y c u y o e c o e n c o n ­
tra m o s en a lg u n o s re la to s d e B o rg e s. L o s d o s ú ltim o s p r i n c i ­
p io s le ib n iz ia n o s so n m ás b ie n e x p r e s io n e s p a r tic u la r e s d e l
p rin c ip io d e ra z ó n su fic ie n te , es d e c ir c o n d ic io n e s d e lo r e a ­
lizab le. E l d e c o n tin u id a d e n u n c ia q u e n o h a y s a lto d e u n a
co sa a o tra , y el d e lo s in d is c e rn ib le s , q u e d o s c o s a s in d iv i­
d u a le s n o p o d r á n s e r e x a c ta m e n te s e m e ja n te s , q u e t ie n e n al
m e n o s u n a d ife re n c ia c u a lita tiv a i n te r n a a b s o lu ta . E s to s c u a ­
tr o p rin c ip io s e stá n o rd e n a d o s , d e s d e lo p o s ib le h a s ta lo a c ­
tu a l, y d e b e m o s a L e ib n iz el h a b e r i n t r o d u c i d o e l s e g u n d o d e

37 Heidegger, «Ce qui fait l’étre-essentiel d’un fondement ou “rai-


son”», Questions 1, París, Gallimard, 1968.

462
LA S IN RA Z ÓN SUFIC IENT E

ello s, principium rationis sufficientis, m ientras que D e sc ar­


tes y S p in o z a n o c o n o c ía n m ás qu e el p rim ero , de c o n tra d ic ­
c ió n o d e i d e n tid a d , y n o sab ían cóm o sep arar lo po sib le (lo
n o - c o n tr a d ic to r io e n sí) d e lo actual: D escartes co n sid erab a
q u e lo r e a l e r a el re s u lta d o d e u n a lo tería en tre los posibles,
y S p in o z a , q u e to d o s los p o sib le s se realizan efectivam ente.
E n « L o s te ó lo g o s » , A u re lia n o y Ju a n de P an o n ia son in ­
d is c e r n ib le s p o r q u e el c u a rto d e los p rin cip io s leibnizianos,
en t o r n o al c u a l g ira n las d o s h erejías evocadas en el relato,
n o es r e s p e ta d o . E s e s te p rin c ip io el q u e p erm ite o im p o n e
la d is tin c ió n e n t r e d o s caso s d e u n en u n c ia d o idéntico, dos
e n u n c ia c io n e s . A u re lia n o y J u a n n o son m ás q u e uno, com o
si f a lta r a e l p r in c ip io q u e p ro h íb e q u e dos cosas individua­
les s e a n id é n tic a s . P e r o es p re c isa m e n te este principio, for­
m u la d o p o r J u a n c o n tr a lo s m o n ó to n o s, el qu e se encuentra
n e g a d o , a n u la d o p o r la c o n d e n a y la ejecución de Juan. D es­
d e el m o m e n to e n q u e J u a n es q u e m a d o , d esd e el m om ento
e n q u e n o h a y p r in c ip io d e lo s in d isc e rn ib le s, se hace posi­
b le q u e J u a n y A u re lia n o se c o n fu n d a n o sean inseparables.
E l p r i n c i p i o d e lo s in d is c e rn ib le s se m anifiesta en el dis­
c u r s o m e d ia n te sig n o s q u e la lin g ü ístic a co n tem p o rán ea d e ­
s ig n a c o n e l n o m b r e d e shifters, c o n e cto res, o, m ás general­
m e n te , p o r lo s d e íc tic o s , p o r los signos-indicios que la se­
m io lo g ía d e P e ir c e y la fe n o m e n o lo g ía d e H u sserl o p o n en a
lo s s ig n o s -s ím b o lo s , p o r to d o s lo s in d ic a d o re s espacio -tem ­
p o r a le s (a d v e rb io s , p ro n o m b re s , n o m b re s p ro p io s y, p o r su ­
p u e s to , c ita s) sin lo s q u e el d iscu rso se convierte en arb itrario
y a b s o lu to , s u s p e n d id o e n u n tie m p o y u n lu g ar indefinidos,
in d e c id ib le s : la e te r n id a d , el la b e rin to . E l discurso sin in d i­
cio s se s e p a r a d e to d a re fe re n c ia (cartesiana), de to d o o rigen;
n a v e g a p o r e l e s p a c io y el tie m p o c o n u n a tray ecto ria in calc u ­
la b le . C u a n d o fa lta n lo s in d ic io s, cu a n d o el discurso o m ite el
p r in c ip io d e lo s in d is c e rn ib le s q u e lo vuelve relativo, es im ­
p o s ib le — K a n t lo ilu s tr ó c o n el ejem p lo d e los g u an tes d e r e ­
c h o e iz q u ie r d o q u e n o so n sep a rab les, re co n o cib les, sin u n

463
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

sig n o in d ic a tiv o — d is tin g u ir a S h a k e s p e a re d e q u ie n lo cita,


a A u re lia n o d e J u a n d e P a n o n ia .
É s te es u n o d e lo s re c u rs o s c o n tin u o s d e B o rg e s p a r a p r o ­
d u c ir el a b s u r d o o lo fa n tá s tic o e n e l d is c u r s o y, a la v e z , e n el
u n iv e rs o m ism o c o n c e b id o c o m o u n lib r o o u n a b ib lio te c a .
L o fa n tá s tic o es u n m u n d o sin in d ic io s . E l la b e r in to , c u y o p a ­
ra d ig m a a p a re c e c o n tin u a m e n te e n la o b r a d e B o rg e s , es u n
u n iv e rs o (d e d isc u rso ) q u e o b e d e c e a lo s p r in c ip io s d e c o n ­
tra d ic c ió n y d e ra z ó n su fic ie n te , p e r o q u e e s c a p a al p r in c ip io
d e lo s in d is c e rn ib le s , es s im u lta n e id a d d e t o d o s lo s in s ta n te s
y d e to d o s lo s lu g a re s, o m e jo r a u n , c a re c e d e a q u e llo q u e se ­
p a r a ría lo s p u n to s e n el e s p a c io -tie m p o : es e l aleph sin hic et
nunc, la e te r n id a d . E n r e s u m e n , la a b e r r a c ió n d e la c ita c a ­
ra c te rís tic a d e l re la to « L o s te ó lo g o s » es e l r e to r n o , d e s p u é s
d e la m u e rte d e su re fu ta d o r, d e la h e r e jía d e lo s m o n ó to n o s
o anulares, es la lic e n c ia c o n c e d id a al p r in c ip io d e lo s in d is ­
c e rn ib le s, en d efin itiv a el la b e r in to .
E n te n d e m o s a h o ra p o r q u é el o tr o c a so d e a b e r r a c ió n , el
q u e ilu s tra el re la to « P ie r r e M e n a r d , a u t o r d e l Q u ijo te » , r e ­
p re s e n ta u n g ra d o s u p e r io r d e s u tile z a . E l p r in c ip io d e lo s in ­
d isc e rn ib le s fu n c io n a e n él d e m a ra v illa , in c lu s o d e m a s ia d o
b ie n : el te x to d e C e rv a n te s y el d e M e n a r d s o n id é n tic o s d e s ­
d e el p u n to d e v ista d e l e n u n c ia d o , d e l s ím b o lo , p e r o sig u e n
sie n d o d is tin to s d e s d e el p u n t o d e v is ta d e la e n u n c ia c ió n ,
g ra c ia s a las h u e lla s d e la e n u n c ia c ió n e n el e n u n c ia d o , a lo s
in d ic io s q u e lo c a liz a n las c irc u n s ta n c ia s e s p a c io - te m p o r a le s .
C o m o d ic e B o rg es: « E s líc ito v e r e n el Q u ijo te “f in a l” [d e
P ie r r e M e n a rd ] u n a e s p e c ie d e p a lim p s e s to , e n el q u e d e b e n
tra s lu c ir s e lo s ra s tr o s — te n u e s p e r o n o in d e s c if r a b le s — d e la
“p r e v ia ” e s c ritu r a d e n u e s tr o a m ig o » .38 ¿ D e d ó n d e p r o v ie ­
n e la a b e rra c ió n ? E s ta vez n o es e l p r in c ip io d e lo s in d is c e r ­
n ib le s el q u e se h a re la ja d o , sin o , c o n a n t e r i o r i d a d , e l p r i n ­
c ip io d e ra z ó n su fic ie n te . E l p r in c ip io d e lo s in d is c e r n ib le s

38 J.L. Borges, Ficciones, op. cit., pp. 54-55.

464
la sinrazón suficiente

in te r v ie n e rig u ro s a m e n te , p e ro en u n universo sin razó n s u ­


fic ie n te d o n d e e n tr e to d o s los posibles ya no hay n in g u n a ra ­
z ó n p a r a lo a c tu a l, b ie n sea fo rtu ito (el resultado de u n a lo ­
te ría ), o b i e n to d o s lo s p o sib les se hayan realizado. E n c o n ­
tra m o s e s to s d o s ca so s en o tro s relatos de la m ism a colección
d e B o rg e s . E n « L a lo te ría en B abilonia», lo real es el p ro d u c ­
to d e u n s o r te o e n tr e lo s p o sib les; en «L a B iblioteca de B a­
b e l» , t o d o s lo s p o s ib le s so n efectivos. B abilonia es u n m u n d o
d e la p r o b a b il i d a d , y B a b e l d e la co m b in ato ria. P ero esto no
es lo q u e s u c e d e c o n el Quijote d e P ie rre M enard, que no se
o b tie n e n i p o r s o rte o , n i p o r u n a co m b in ac ió n exhaustiva de
los p o s ib le s , p e s e a q u e éstas sería n las dos m aneras de vol­
v e r a e n c o n tr a r y r e p r o d u c ir u n lib ro p reexistente: sólo h a ­
ría f a lta tie m p o , y M e n a r d ta m b ié n lo necesita. «M i em p re­
sa n o e s d ifíc il, e s e n c ia lm e n te [ . .. ] M e b a sta ría ser inm ortal
p a r a lle v a r la a c a b o » .39
C o m o s u b r a y a P ie r r e M e n a rd en u n a c a rta al n a rra d o r del
re la to : « E l Q u ijo te es u n lib r o co n tin g e n te . E l Q u ijo te es in ­
n e c e s a r io . P u e d o p r e m e d ita r su e sc ritu ra , p u e d o escribirlo,
sin i n c u r r i r e n u n a ta u to lo g ía » .40 E sto significa reconocer
q u e e l p r i n c i p i o d e c o n tra d ic c ió n n o b a s ta p a ra determ in ar
la e x is te n c ia e f e c tiv a d e l Quijote, co m o es el caso de las p ro ­
p o s ic io n e s m a te m á tic a s cu y o c o n tra rio im plica un a co n tra­
d ic c ió n o , s e g ú n M e n a r d , d e d e te rm in a d o s tex to s, com o el
Baleau ivre o e l Ancient Mariner, q u e le p are c e n necesarios,
in e v ita b le s e in e lu c ta b le s . E l Quijote, en cam bio, p u e sto que
es c o n tin g e n te , n e c e s ita u n a ra z ó n p a ra existir. Y esta razó n ,
r e c o n o c id a e n v a r ía s o c a sio n e s p o r P ie rre M en a rd , es la v o ­
l u n t a d d e ll e v a r a c a b o lo s p o sib le s. E l Quijote es p o sib le: la
p r u e b a e s c u e y a b a s id o re a liz a d o . P o r lo ta n to es re ite ran te:
n u e b o e s c r i b ir l o sin in c u r r ir en tau to lo g ía .

** y , d i, •'>?'/ h r —j-.rulaaíc eanc = a -


é 'c v ir . v.7A.ex~e,
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

D o b le m e n te a b e r r a n te , ta n to p a r a la e c o n o m ía c lá sic a d e
la e s c r itu r a c o m o p a r a el s iste m a le ib n iz ia n o d e l c o n o c im ie n ­
to , la c ita d e B o rg e s p o n e e n e v id e n c ia u n p a r a le lis m o e n tre
esas d o s c o n s tru c c io n e s e n tr e las q u e tie n e lu g a r. A m b a s g a ­
r a n tiz a n , e n el d is c u rs o , lo a c tu a l y lo e x is te n te , e l se r-a h í,
p o d r ía m o s d e c ir e n té rm in o s h e id e g g e ria n o s ; y e s la p r e g u n ­
ta p o r el s e r d e l se r-a h í la q u e p la n te a B o rg e s: e n c u a n to q u e
e s ta c u e s tió n n o e stá re s u e lta , e n c u a n to q u e la e s e n c ia d e la
ra z ó n (su fic ie n te) n o e s tá d e fin id a , la r e e s c r itu r a d e l Quijote,
el m ism o y sin e m b a rg o o tro , s ig u e s ie n d o p o s ib le . L a c ita es
la ra z ó n su fic ie n te e n la e s c r itu r a y d e la e s c r itu r a , u n a ra z ó n
cu y o fu n d a m e n to sig u e s ie n d o o s c u r o . S in c ita — s e ria , m e ­
s u r a d a y fiel, es d e c ir r a z o n a b le y d is c e r n ib le — , m i e s c r itu r a
c a re c e d e ra z ó n , d e d e r e c h o a la e x is te n c ia ; es p o s ib le , p e r o
n o tie n e n in g u n a ra z ó n d e ser: p o d r í a p e r f e c ta m e n te n o ser.
E n el fo n d o , to d a la a p o r ía d e la e s c r itu r a , ta l y c o m o B o rg e s
la revela, es q u e n o se a n e c e s a ria , q u e n o le b a s te c o n n o se r
c o n tra d ic to ria c o n sig o m is m a p a r a e x istir. E n d e fin itiv a , la
c u e stió n q u e se p la n te a c o n tin u a m e n te es la d e s u r a z ó n d e
se r en c u a n to q u e es c o n tin g e n te . L a e c o n o m ía p e r ig r á fic a
re s p o n d e d e v o lv ie n d o la p r e g u n ta : la p a l a b r a es a c tu a l, e x is ­
te , n o h ay m ás q u e re p e tirla , q u e c ita rla ; B o rg e s d ic e ú n ic a ­
m e n te q u e esa p a la b r a es p o s ib le , q u e d e p e n d e d e la a b s o lu ­
ta s u b je tiv id a d d e c a d a c u a l el a c tu a liz a rla . Y e n e s to re m ite
al B a rro c o q u e d e fin e c o m o « to d a c r e a c ió n q u e t r a t a d e a g o ­
ta r sus p o sib le s» . D e e s te m o d o la c ita a c tiv a , a q u e lla q u e en
lo a c tu a l só lo c o n s id e ra lo v irtu a l, a q u e lla q u e n o r e p it e lo
a c tu a l p e r o q u e p r o d u c e , p ro v o c a , la e x is te n c ia d e lo p o s i­
b le te s tific a d o c o m o ta l p o r u n a a c tu a liz a c ió n a n te r io r , n o es
c ita m á s q u e p o r a ñ a d id u r a . E l te x to d e M e n a r d n o e s n i u n
p la g io n i u n a c o p ia , o, c o m o d ic e B o rg e s , h a y q u e e s ta r t o t a l ­
m e n te d e s p ro v is to d e p e r s p ic a c ia p a r a n o v e r e n é l m á s q u e
u n a tra s c rip c ió n d e l Quijote. E l te x to c o m p u e s to p o r P ie r r e
M e n a r d es u n a c ita c o n tin u a d e C e r v a n te s y c o in c id e c o n el
Quijote p o r a ñ a d id u r a , p e r o n o p o r c a s u a lid a d , s in o a l c o n -

466
LA S I N R A Z Ó N S U F i C i E N T E

tr a r io , p o r u n a d e c isió n p re m e d ita d a : si el Quijote d e C a ­


v a n te s e r a c o n tin g e n te , el d e M e n a rd es necesario. Y ta m b ié n
p o r a ñ a d id u r a la fra se q u e a c u d e a la p lu m a d e A u re lia n o es
u n a c ita d e J u a n d e P a n o n ia , u n a ñ a d id o q u e n o es en a b s o ­
lu to in s ig n if ic a n te (p o r c u lp a d e u n añ a d id o m u ere J u a n d e
P a n o n ia , y ta m b ié n P ie r r e M e n a rd le consagra su vida), u n
a ñ a d id o q u e e s tá d e m ás: u n a sin razó n suficiente y n ec esa­
ria d e la e s c r itu r a . B o rg e s e n c o m ia la insuficiencia d el p r in ­
c ip io d e r a z ó n su fic ie n te , la m ism a q u e d e sc u b re H eidegger,
•y se la to m a al p ie d e la le tra , co m o u n a n ecesidad.
L a c ita tie n e , e n la e c o n o m ía c a n ó n ic a del tex to , el valor
d e u n p r i n c i p i o d e ra z ó n su ficien te, d e aquello q u e h ac e p a ­
s a r d e lo p o s ib le a lo re a l, a q u e llo q u e p ien sa la efectividad
d e lo p o s ib le y q u e es e n c ie rto m o d o ta m b ié n u n a necesi­
d a d : n o im p o r t a q u é p o s ib le n o sea realizable, es necesario
p o d e r ju s tif ic a r to d a e s c ritu r a efectiva. L ib ra rse de la razón
s u fic ie n te c o m o c o a c c ió n eq u iv a le a re fu ta r ese tip o d e re la­
c ió n e n t r e lo p o s ib le y lo re a l d e la esc ritu ra . H e rb e rt Q u ain ,
o t r o d e lo s a u to r e s fa n tá s tic o s d e B orges, afirm aba: « N o hay
e u r o p e o q u e n o se a u n e s c rito r en p o te n c ia o en acto » .41 Ser
e s c r ito r e n p o te n c ia o e n ac to es e x a c ta m e n te lo m ism o en au ­
s e n c ia d e u n a ra z ó n su fic ie n te q u e p e rm ita distin g u ir lo p o ­
s ib le y lo a c tu a l. P o r eso , o b ie n to d o lo p o sib le es realizable,
si n o r e a l— es e l B a rr o c o se g ú n B orges, el p rin c ip io de p ro li­
f e r a c ió n d e la o b r a d e H e r b e r t Q u a in que, en cada e n c ru c i­
ja d a d e l r e la to , to m a to d o s lo s cam inos, to d as sus ev en tu ali­
d a d e s a r b o r e s c e n te s — , o b ie n lo real se o b tie n e p o r las leyes
d e l a z a r, p o r s o r te o e n tr e los p o sib les. C ad a re la to d e B orges
o p t a in ic ia lm e n te p o r u n o d e los té rm in o s de esta altern ativ a.
E n lo s d o s c a s o s , la c ita , q u e « n o rm a lm e n te » es aquello q u e,
e n e l te x t o , to m a a c ta d e la d ife re n c ia e n tre lo real y lo p o ­
s ib le , e s a b o lid a e n su fo rm a can ó n ica. Seguir c itan d o (citar

41 J. L. Borges, «Examen de la obra de Herbert Quain», en: Ficciones,


op. cit., p. 84.

467
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

lo p o s ib le c o m o re a l), s e g u ir e s c r ib ie n d o ( r e e s c r ib ir lo re a l
c o m o p o s ib le ), es la s in ra z ó n s u fic ie n te . P e r o ta l v e z to d a
e s c ritu r a s u p o n g a , a u n q u e só lo se a u n p o c o , e s ta s in ra z ó n .
S in d u d a , p o d ría m o s p r o s e g u ir y a f in a r e l a n á lis is d e la
o b r a d e B o rg es, e n p a r tic u la r d e Ficciones, a p a r tir d el m o ­
d e lo le ib n iz ia n o , c o m o si e x p lo ra s e to d o s lo s g r a d o s d e li­
b e r ta d o b te n id o s al re la ja r u n o u o tr o d e lo s p r in c ip io s . U n o
d e ello s, sin e m b a rg o , n o e s tá a f e c ta d o n u n c a p o r la s f a n ta ­
sías d e B o rg es, q u e o b s e rv a e s c r u p u lo s a m e n te u n a ló g ic a d e
la id e n tid a d o d e la c o n tra d ic c ió n e n la d e te r m in a c ió n d e lo s
p o sib le s. B o rg es a m p lía in c lu s o el c a m p o d e a c c ió n d e l p r i n ­
c ip io d e c o n tra d ic c ió n . « L a s c o sa s, es u n a c o s a q u e n o p u e ­
d e n s u c e d e r p o r c a s u a lid a d . Y . .. si n o h a y o r d e n , p o r la v e n ­
ta n a e n tra v o la n d o u n a v a c a » .42 H a y q u e in s is tir e n e l h e c h o
d e q u e esto e n n in g ú n ca so se p r o d u c ir ía e n B o rg e s : n o h a c e
caso d e la re a liz a c ió n d e to d o s lo s p o s ib le s , p e r o é s to s le e s ­
tá n d a d o s, n o so n ja m á s e n sí m is m o s c o n tr a d ic to r io s , es d e ­
cir, im p o sib les; so n lo s e le m e n to s d e la le n g u a y d e l d is c u r ­
so, del d ic c io n a rio y d e la b ib lio te c a . L a c ita r e a c tiv a r e s p e ta
lo a c tu a l y se o b lig a a la r a z ó n s u fic ie n te ; la c ita a c tiv a d e s ­
p la z a lo a c tu a l y la ra z ó n s u fic ie n te , lo s s o b r e p a s a a lo s d o s
en b u s c a d e lo p o s ib le , lle v a a c a b o lo s p o s ib le s , lo s m a n i p u ­
la, los tra n s fo rm a , lo s c o m b in a . S in e m b a r g o , e s to s p o s ib le s
jam ás d e ja n d e sa tisfa c e r el p r in c ip io d e c o n tr a d ic c ió n , q u e
p a r e c e in to c a b le y h a y q u e t r a t a r d e m a n t e n e r a t o d a c o sta .
E s te lím ite q u e im p o n e B o rg e s a la d e g r a d a c ió n d e l d is c u r s o
es ta m b ié n el lím ite d e l d e sa fío y d e la p e r v e r s ió n , c u a n d o se
z a ra n d e a el m o d e lo sin lle g a r a r o m p e r lo r e a lm e n te , c u a n d o
se p a r o d ia su ra c io n a lid a d e n n o m b r e d e la r a z ó n , in v o c a n d o
o tr a ra z ó n m ejo r, c o n la q u e se ju s tific a p a r a e v ita r la c o n t r a ­
d ic c ió n , p a r a n o m e n o s c a b a r la v e r d a d n e c e s a r ia . L a s i n r a ­
z ó n su fic ie n te e rig e lo c o n tin g e n te e n n e c e s a r io , lle v a a c a b o

42 J. L. Borges, «Las previsiones de Sangiácomo», en: Seis problemas


para don Isidro Parodi, Madrid, Alianza, 2008, p. 94.

468
LA C A C O G R A F Í A

to d o s lo s p o s ib le s , p e r o conserva en el fondo el sentido d e lo


n e c e s a r io , d e la v e r d a d , q u e deja intacta. P o r eso no es u n a
lo c u ra ; le jo s d e re c h a z a r el p rin c ip io de id entidad, q u erría
m e jo r a r s u d e s e m p e ñ o : ta l vez sin este principio— ¿m erece la
p e n a c o r r e r el rie s g o ? — n o h a b ría m ás escritura. L a sinrazón
s u fic ie n te y la c ita d e P ie r r e M e n a rd sirven de últim o refugio.

8 . LA C A C O G R A F Í A

N o v a lis im a g in a b a u n a ló g ica su p e rio r q u e aniquilaría el


p r in c ip io d e c o n tra d ic c ió n . D e sc rib ía sus efectos poéticos
e n té r m in o s q u e n o d e ja n d e re c o rd a rn o s ciertos experim en­
to s d e la l i te r a t u r a d e e ste siglo: « R elatos deshilvanados, p ero
lle n o s d e a s o c ia c io n e s , c o m o los sueños. P oem as sencilla y
p e r f e c ta m e n te a rm o n io s o s , e m b ellec id o s con palabras p er­
fe c ta s , p e r o ta m b ié n sin c o h e re n c ia n i sen tid o alguno, con
d o s o t r e s e s tr o f a s in te lig ib le s co m o m áx im o — que deb erían
s e r c o m o p u r o s fra g m e n to s d e las cosas m ás diversas».43
U n a e s c r itu r a q u e ig n o ra se la co n stricc ió n de la enuncia­
c ió n q u e r e p r e s e n ta el p rin c ip io d e co n tra d icció n tam bién
p o d r ía r e s p e ta r o n o el p rin c ip io d e razó n suficiente. É ste
n o te n d r í a im p o r ta n c ia n i te n d ría efecto, d aría vueltas sin sen­
tid o , y a q u e la e s c ritu r a ya h a b r ía ro to co n el tercero excluido:
la ra z ó n s u fic ie n te a fe c ta ría in d istin ta m e n te a los posibles y a
lo s im p o s ib le s , las v ac as e n tra ría n v o lan d o p o r las ventanas.
D e l m is m o m o d o , P ie r r e M e n a rd o b serv ab a el p rin cip io de
lo s in d is c e r n ib le s , p e r o éste e sta b a o rie n ta d o a u n universo
sin ra z ó n s u fic ie n te , n o e sta b a e n fre n ta d o a lo actual.
E l g e s to c o n e l q u e so ñ a b a N ovalis y q u e se p ro h ib ía Bor-
g es h a r ía e n lo q u e c e r al len g u aje . U n a esc ritu ra qu e desafiara
el p r i n c ip io d e c o n tra d ic c ió n a fu e rza d e relajarlo tra s to rn a ­
ría la e c o n o m ía d e la c ita m ás p ro fu n d a m e n te q u e la perver-

43 Novalis, (Euvres completes, París, Gallimard, 1975, vol. II, p. 188.

469
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

sión. N o p la n te a ría ya la c u e s tió n d e la i d e n t i d a d p e r s o n a l,


d e la in d iv id u a lid a d sin g u lar, c u e s tió n c e n tr a l e n B o rg e s . E n
lu g a r d e e m b ro lla r la tip o lo g ía d e la c ita e x p l o r a n d o su s p o ­
sibles an o m alías, a b o liría su f u n d a m e n to m is m o , la h i p ó t e ­
sis d e los sistem as se m ió tic o s s e p a r a d o s y a u tó n o m o s , s u s ­
c e p tib le s d e a rtic u la rse , d e f o r m a p a r c ia l o to ta l, m e d ia n te
u n a cita. P o r c o n sig u ie n te , ya n o t r a ta r ía d e in fe r ir , m e d ia n ­
te u n efecto p e rv e rso , u n v ín c u lo a b s o lu to e n t r e lo s siste m a s,
u n a co n fu sió n e n tre lo s a u to re s o lo s te x to s . P o r e l c o n tr a r io ,
la c o n fu sió n sería, d e s d e e s te p u n t o d e v is ta , p r e v ia a to d a
e sc ritu ra , e irre m e d ia b le . T o d o s lo s t e x to s y t o d o s lo s a u to ­
res, to d a s las le n g u a s y to d o s lo s d is c u r s o s se m e z c la r ía n en
u n g ra n c o n ju n to , u n to d o q u e n o s e r ía m á s q u e e l le n g u a ­
je, u n rev o ltijo d e d o n d e p r o c e d e r ía el te x to a c tu a l.
P a ra c o n c re ta r e sta id e a , se t r a ta r ía d e l Ulises d e J o y c e , o
m ejo r au n , del Finnegans Wake. E n e sta s o b r a s d e J o y c e se e n ­
c u e n tra n to d o s los m e c a n ism o s c a r a c te r ís tic o s d e la p a r o ­
dia y d e la p e rv ersió n : la e r u d ic ió n lú d ic a (las n o ta s y nurs-
ery rhymes), la in fla c ió n — la in c lu s ió n d e c a r te le s p u b l i c i ta ­
rios en el m o n ó lo g o d e B lo o m e q u iv a le a lo s « G r i t o s d e P a ­
rís» en R ab elais— , la a lte ra c ió n y el d e s p r o p ó s ito . P e r o to d o s
p o se e n u n a d ife re n c ia c u a lita tiv a ra d ic a l. Y a n o s o n d e s v ia ­
ciones en el p la n , e n lo s m á rg e n e s d e u n m o d e lo q u e s e g u i­
ría sie n d o d o m in a n te y q u e las a n o m a lía s n o s o c a v a r ía n r e a l­
m e n te . L a su b v e rsió n g e n e ra liz a d a d e la p e r ig r a f ía , c u a n d o
estalla y c u a n d o saca al te x to d e su s c a silla s, e v o c a a n te to d o
la g ra n m o v iliza ció n tip o g rá fic a d e p r in c ip io s d e l sig lo x v i .
L as d e sa rtic u la c io n e s q u e i n f l i g e n a la le n g u a m u e r t a , R a b e ­
lais p o r u n a p a rte , y p o r la o tr a P o u n d o J o y c e , s o n m u y si­
m ila re s e n el fo n d o .
H a b la r d e u n a e s c ritu ra d e l e n lo q u e c im ie n to , e n l o q u e ­
c e d o ra m á s q u e e n lo q u e c id a — la e s c r itu r a e n lo q u e c e el l e n ­
g u a je — , ¿sig n ifica re to m a r u n p r o b le m a tr i l la d o y n u n c a r e ­
s u e lto — «Jo y ce, p o r e je m p lo , ¿ e s ta b a lo c o ? » — y a c e r c a r s e
a u n a tr a d ic ió n r e c ie n te q u e a so c ia lo c u r a y e s c r itu r a ? M ás

470
E ST R U C TU R A Y SERIE

b ie n s ig n ific a d e n u n c ia r e s a a s o c ia c ió n . L a e s c r itu r a d e l e n l o ­
q u e c im ie n to n o c o n d e n a la c o n tr a d ic c ió n , p e r o se c o n f u n d e
co n e l le n g u a je q u e la ig n o ra : to d o e s tá d ic h o , es e l le n g u a je
lo q u e v u e lv e lo c o . E l e n lo q u e c im ie n to es u n a v a r ie d a d d e la
e s c r itu r a c o n c e b i d a ( p r e m e d ita d a , d ir ía B o rg e s) c o m o d e ­
g r a d a c ió n d e l t e x to ; es ta l v e z la m á s a b s o lu ta d e la s d e g r a ­
d a c io n e s . S in p r i n c i p i o y s in re g u la c ió n , sin c o n tr o l p r e v io
n i s u c e s iv o , e s la c a c o g r a f ía o la g lo so la lia . Y es v e r d a d q u e
la d if e r e n c ia e n t r e u n a g lo s o la lia p o é tic a y u n a g lo s o la lia p a ­
to ló g ic a e s in d is tin g u ib le : s ie m p r e n o s h a f a lta d o u n m é to d o
p a r a d if e r e n c ia r lo s e m e ja n te .

9. ESTRUCTURA Y SERIE

P u e d e p a r e c e r s im p lis ta o p o n e r d o s a b e r r a c io n e s d e e s c r itu ­
ra, u n a q u e s e r ía p e r v e r s a y la o t r a e n lo q u e c e d o r a , u n a q u e
d e s m e n tir ía e l p r i n c i p i o d e r a z ó n s u fic ie n te , y la o tr a el p r i n ­
c ip io d e c o n t r a d i c c i ó n . N o o b s ta n te , la r e f e r e n c ia a B o rg e s
d e lim ita e l p r i m e r té r m i n o d e la o p o s ic ió n , m ie n tr a s q u e el
s e g u n d o d e s ig n a s in n i n g u n a d u d a u n a c a r a c te r ís tic a c o n s ­
ta n te d e la o b r a d e a r te m o d e r n o , o al m e n o s e l id e a l q u e p o s ­
tu la c u a n d o se p r o p o n e e s c a p a r a t o d o s e n tid o q u e s e ría s u s ­
c e p tib le d e e x i s t i r a n te s d e s u e n u n c ia c ió n , c u a n d o se p r o p o ­
n e lib e r a r s e d e t o d o c ó d ig o o s is te m a p r e c o n c e b id o .
C la u d e L é v i- S tr a u s s , e n Lo crudo y lo cocido, f o r m u la una
o p o s ic ió n b a s t a n t e p a r e c i d a e n t r e d o s te n d e n c ia s d e l a r te
c o n te m p o r á n e o . S u m e jo r r e p r e s e n ta c ió n es el c o n tr a s te e n ­
tr e la p i n t u r a f ig u r a tiv a y la p i n t u r a a b s tr a c ta . L a p r im e r a s u ­
p o n e d o s n iv e le s d e a r tic u la c ió n , d u r a n te la e je c u c ió n y d u ­
r a n te la c o n t e m p l a c ió n , o d o s s is te m a s d e r e f e r e n c ia q u e a c ­
tú a n s i m u lt á n e a m e n t e , « e l d e la s s ig n ific a c io n e s i n t e l e c t u a ­
les, h e r e d a d o d e la e x p e r ie n c ia c o m ú n , r e s u lta n te d e la f r a g ­
m e n ta c ió n y la o r g a n iz a c ió n d e la e x p e r ie n c ia s e n s ib le e n o b ­
je to s , y e l d e lo s v a lo r e s p lá s tic o s , q u e s ó lo se v u e lv e sig n ifi-

47i
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

c a tiv o a c o n d ic ió n d e m o d u la r e l o tr o in te g r á n d o s e a é l» .44
L a p in tu r a n o fig u ra tiv a , p o r el c o n tr a r io , s u p r im e e l p r im e r
n iv e l d e a rtic u la c ió n , el d e la s ig n ific a c ió n in te le c tu a l; lo s
e le m e n to s q u e a so c ia s o b re la te la n o s o n y a id e n tific a b le s
c o m o fo rm a s o u n id a d e s s is te m á tic a s, es d e c ir sig n o s: « S e
tr a ta a n te s b ie n d e c ria tu ra s d e l c a p ric h o , g ra c ia s a la s c u a le s
se ca e e n u n a p a r o d ia d e c o m b in a to ria c o n u n id a d e s q u e n o
lo so n » , e s c rib e L é v i-S tra u ss.45
S e g ú n el a n tro p ó lo g o , u n a m ism a o p o s ic ió n a c tú a e n tr e la
m ú s ic a m o d a l o to n a l, y la m ú s ic a c o n c re ta : la e s c a la , e s tr u c ­
tu r a je rá rq u ic a d e lo s so n id o s , e la b o r a c ió n c u ltu r a l, es e l p r i ­
m e r n iv e l d e a rtic u la c ió n q u e d e n u n c ia la m ú s ic a c o n c r e ta
u tiliz a n d o co m o m a te ria l s o n o r o r u id o s n a tu r a le s q u e a d e ­
m ás ella d e s n a tu ra liz a y a lte ra c o n el fin d e h a c e r ir r e c o n o c i­
b les: «S e a p lic a a n te to d o a d e s in te g r a r e l s is te m a d e sig n ifi­
c a cio n es a c tu a les o v irtu a le s e n d o n d e e sa s e n tid a d e s d a d a s
fig u ra n co m o e le m e n to s» .46
A u n q u e la m ú sic a seria l, d ic e L é v i-S tra u ss , p a r e z c a a d o p ­
ta r u n p u n to d e v ista c o m p le ta m e n te d if e r e n te (e n lu g a r d e
s u b s titu ir el s o n id o p o r el r u id o , t r a ta d e d e f in ir e l c ó d ig o
m e n o s o rg a n iz a d o , el m ás r u d im e n ta r io p o s ib le q u e m a n t e n ­
ga la e s tru c tu r a d e lo s s o n id o s e n el p r i m e r n iv e l d e a r ti c u ­
la c ió n ), n o o b e d e c e m e n o s a la m is m a u to p ía d e l sig lo p a s a ­
d o , « q u e es c o n s tru ir u n siste m a d e sig n o s e n u n s o lo n iv e l
d e a rtic u la c ió n » .47
S e m e ja n te u to p ía c a u tiv a al te x to c o n te m p o r á n e o , m á s
c e rc a sin d u d a d e la m ú sic a se ria l q u e d e la m ú s ic a c o n c r e ­
ta. E n e fe c to , to d a e s c ritu ra , a d ife r e n c ia d e la p i n t u r a o d e
la m ú sic a , s u p o n e u n a o rg a n iz a c ió n o u n a e s t r u c tu r a m ín im a
q u e la h a g a a c c e sib le a u n a le c tu r a . E v id e n te m e n te p o d e m o s
im a g in a r te x to s — p u e s lo s h a y — m á s c o n c r e to s q u e se ria le s :

44 C. Lévi-Strauss, Lo crudo y lo cocido, trad. Juan Almela, México D. F.,


f c e , 1972, p. 29.
45 Ibid., p. 30. 46 Ibid., p. 31. 47 Ibid., p. 33.

472
E ST R U C T U R A Y SERIE

sus materiales serían ruidos y no sonidos, trazos y no letras;


renunciarían a todo signo, al morfema e incluso al fonema;
serían ilegibles y exigirían, como la glosolalia o el bíblico don
de «hablar en lenguas» del cristianismo primitivo, un don de
interpretación. Hablar en lenguas es el interés del texto utó­
pico. Sin embargo, a través de la oposición entre lo serial y
lo concreto—pese a la similitud de sus temas y sus sueños—,
tal vez podamos aproximarnos a la singularidad de la caco­
grafía en relación con la glosolalia o con el neologismo. La
glosolalia no es una escritura, porque excluye la lectura como
vía de acceso al texto, lo mismo que la música concreta exige
una escucha diferente. No obstante, incluso la escritura ab­
surda o sin sentido sigue manteniendo, como la música se­
rial, la posibilidad de lectura, de un ir y venir entre lo virtual
y lo actual. Lo virtual, no obstante, no preexiste a lo actual:
son simultáneos, se preceden mutuamente. El texto serial ya
no está informado por ningún sistema dado ni por ningún
sentido previo sobre el que pudiera variar; su lectura no tie­
ne ya por lo tanto como requisito una competencia. Pero es­
critura y lectura no han sido abolidas en él: elaboran, mien­
tras se realizan, su propia competencia, su propia referencia.
El texto que se presenta como una combinatoria de ele­
mentos que no pertenecen a ningún paradigma, que se des­
pega de la estructura, sólo es compatible con la posibilidad
de lectura si elige la serie. De manera que en relación con la
estructura que es el universo de la lengua y del discurso, hay
dos soluciones posibles, dos especies de la pérdida de la rea­
lidad: la de la perversión estructural que se libera de la razón
suficiente como de un principio de realidad y que embrolla
la denotación de los signos pero conserva su posibilidad; y la
del enloquecimiento serial para el que los signos ya no tienen
denotación ni significación (por lo tanto ya no son signos), y
que sólo se restablece como discurso creando su propia refe­
rencia. Por eso es difícil seguir hablando de la cita a propó­
sito de un objeto serial: éste es susceptible de repeticiones,

473
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

pero éstas no lo ponen en relación con algo tópico, localiza-


ble, exterior. Del mismo modo sería erróneo considerar es­
tas repeticiones como autocitas, por mucho que sean casos
particulares de citas que, como tales, descansan sobre la es­
tructura de la cita. Ha desaparecido la frontera entre interior
y exterior, entre el texto y el fuera de texto.
Mientras que el texto estructural es autónomo—se desa­
rrolla en una relativa autonomía con respecto al sistema, la
autonomía de la performance con respecto a la competen­
cia—, el texto serial, en el que la competencia y la perfor­
mance son simultáneas y están concentradas, es autónimo.
Falta por saber cómo se reconducen sus unidades que no lo
son a lo que «ya está ahí», si es suficiente ese «ya está ahí»
para que el texto sea legible, admisible.

10. LA C IT A C A P R I C H O S A

Lo mismo podemos decir por lo que respecta a las desvia­


ciones con relación al modelo de la perigrafía: no es posible
llamarlas citas. ¿Qué hacer con ellas? ¿Hay que decidirse a
amontonarlas en un trastero, los varia que arrastra tras de
sí todo fichero siempre inconcluso, o podemos reunirlas en
una categoría de la repetición (o de la cita) que les sea pro­
pia, que las distinga formalmente de aquellas catalogadas ya,
el símbolo, el indicio y el icono? ¿Qué tienen en común es­
tas anomalías discordantes o sin sentido, las repeticiones de
Borges o de Joyce?
Un primer intento de respuesta y un primer rasgo que
comparten reside en la arbitrariedad; pero una arbitrariedad
diferente a la del signo (saussureano) o del símbolo (peir-
ceano), que es a la vez una necesidad y ausencia de motiva­
ción. La cita que se desvía no es ni provocada ni necesaria.
Por eso es por lo que en el texto serial no es una verdadera
unidad sino, como dice con razón Lévi-Strauss, «una criatu-

474
LA CITA C A P R IC H O S A

ra del capricho». Su arbitrariedad particular es la del sobe­


rano, la del capricho, la del antojo principesco.
¿Qué valor puede tener una repetición arbitrariamente
determinada por el capricho de un individuo, desprovista
de significación (de necesidad) y de simbolización (de mo­
tivación), o, al menos, cuya significación y connotación son
inesenciales? Eso es lo que sería por ejemplo un ideogra­
ma en los Cantos písanos de Pound, un grafismo asignifican­
te o un significante sin significado. ¿Sigue siendo un signo?
Jakobson, para tratar el modo de significación propio de la
música, la semiosis musical, proponía completar lógicamen­
te el cuadro de los signos peirceanos—símbolo: contigüi­
dad asignada; indicio: contigüidad factual; icono: semejanza
factual—con una cuarta variedad del signo, la de semejan­
za asignada y ponía precisamente como ejemplo el grafis­
mo no figurativo o, en general, el arte abstracto. La semejan­
za asignada designa convenientemente la arbitrariedad de
la cita caprichosa. Si admitimos la existencia de una cuarta
clase de signo, de ella dependerá la repetición serial. Según
Jakobson, mientras que el símbolo, el indicio y el icono de­
penden, dada su manera de producir sentido, de la «semio­
sis extroversiva», el signo de la semejanza asignada, esta uni­
dad asistemática, es el tipo mismo de otro modo de comu­
nicación, que Jakobson llama «semiosis introversiva», la del
mensaje o el discurso que se significa a sí mismo, con un com­
ponente referencia! reducido o ausente. Ésta es otra manera
de caracterizar la autonimia del texto serial.
La cita caprichosa hace del elemento repetido un signo
de acuerdo con una semejanza asignada, pero conviene pre-

. 48 R. Jakobson, «El lenguaje en relación con los otros sistemas de co­


municación», Essais de linguistiquegénérale, op. cit., 1.11, pp. 91-103. Véa­
se supra, el apartado 11. 8, «La constelación de los valores de repetición»,
sobre la relación S-S^, entre dos sistemas semióticos cuyos elementos, A y
T, son indiscernibles, p. 92.

475
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

guntarse cuáles son los relata de semejante signo, de una fi­


gura abstracta o del elemento de una combinación serial, de
la frase del «Libro» mallarmeano que sería su prototipo lite­
rario: inclasificable e incalificable, siempre desconcertante y
extravagante, pero combinable y adaptable ad libitum, tiene
el poder de producir un signo y una cita sin necesidad de pa­
sar por el paradigma. Autónima y auto-referencial, condensa
sus relata, que no podrían remitir a ningún otro sistema se-
miótico: el texto serial y la cita caprichosa no conocen afuera.
Son ilimitados, teóricamente infinitos. Recordemos lo que
decía Pierre Menard: «Mi empresa no es difícil, esencialmen­
te [...] Me bastaría con ser inmortal para llevarla a cabo».

II. LA N I V E L A C IÓ N

En la economía de la escritura establecida en el siglo x v n ,


el dispositivo de la cita y el sistema de regulación que re­
presenta responden a la exigencia, bien mirado (de acuerdo
con los términos de la lógica establecida por Arnauld y Ni-
cole), de una distribución rigurosa de los niveles de lenguaje.
Poner una expresión entre comillas o indicar de cualquier
otra manera que se trata de una cita, producir metalengua-
jes, es demostrar que se tiene lógica o sentido común. El tex­
to serial altera esa bella y precisa construcción jerarquizada
del discurso: sobrepasa a la perigrafía, desborda los márge­
nes—como el cuadro de Klimt se extiende por el marco: el
marco, el fuera de texto forma parte del cuadro—, invierte
las secciones (del intertexto o de la biblioteca), allana, aplas­
ta todos los niveles del discurso, todos los metalenguajes so­
bre una misma superficie de proyección. Con ello suprime
la oposición fundamental entre la mención y el uso, supri­
me la diferencia entre aquello de lo que habla, el lenguaje-
objeto, y aquello con lo que habla, el metalenguaje. Aunque
el texto serial no transforme toda la economía de la escritura

476
LA N I V E L A C I Ó N

(la producción, el intercambio y el consumo), sin duda re­


presenta una decisiva revolución lógica.
Hay otras maneras de tratar el desdoblamiento del modelo
espacial del discurso que practica el texto serial. Poner fuera
de servicio la pareja formada por la mención y el uso equivale
a trastornar la referencia según la cual, en la tradición saus-
sureana, se organiza el lenguaje, una referencia con dos ejes,
el del paradigma y el del sintagma, el de la selección y el de
la combinación, que determinan al signo en su ambivalen­
cia consubstancial, ya que es a la vez tipo y token, idealidad y
caso. El signo de la semejanza asignada es siempre aconteci­
miento, jamás tipo: no mantiene ninguna relación in absen-
tia; con él todo está ahí, de forma inmediata, porque no tie­
ne virtualidad. Por lo tanto, en el texto serial, no habrá tro­
pos, ni metáforas ni metonimias, si estamos de acuerdo con
Jakobson en definirlas a partir de los dos ejes del lenguaje.
El texto serial suelta amarras—Borges y la perversión tie­
nen que ver sobre todo con la combinación; la desviación joy-
ciana, sobre todo con la selección—, abandona la referencia
cartesiana del discurso, el sintagma y el paradigma: perfec­
tamente puede descomponérselo en elementos últimos, que
éstos no remitirán a nada. Por consiguiente, el autor mismo,
sujeto cartesiano, régimen de diversas instancias de enuncia­
ción, es anulado, como subrayaba Mallarmé.
Sin duda encontraríamos un principio de esta nivelación
del texto y de esta reabsorción del autor en la escritura de
Flaubert que—como señaló Proust—había decidido uti­
lizar lo menos posible las comillas,49 reemplazándolas por
el estilo indirecto libre y por el imperfecto narrativo, dos
maneras de confundir y de allanar diferentes registros de
enunciación o de permitir entre ellos intercambios, siendo
su efecto precisamente la disolución de la noción de autor,

49 Proust, «A propos du “style” de Flaubert», Essais et Ardeles, París,


La Pléiade, 1971, p. 590.

477
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

por la imprecisión sobre su ubicación, su lugar en el tex­


to. A ello se debe que Roland Barthes diga sobre Flaubert:
«no se sabe nunca si es responsable de lo que escribe (si hay
un sujeto detrás de su lenguaje); pues el ser de la escritura
(el sentido del trabajo que la constituye) es impedir que se
responda a esta pregunta: ¿Quién habla?».s° Los grados de
enunciación pueden multiplicarse, pero están situados en el
mismo plano: faltan las orientaciones metalingüísticas que
los señalarían; corresponde entonces al lector—algo que ya
ocurría a menudo en Los ensayos—poner las comillas u omi­
tirlas, a su gusto.
Mallarmé, que acentuó la nivelación, en particular en Un
coup de dés, imagina «alguna superficie vacante y superior»5501
en la que el discurso surgiría—cosa que responde al progra­
ma anunciado en el prefacio, de una lectura que sería «vi­
sión simultánea de la página, tomada ésta como unidad»— 52
de una lectura que rompería con la linealidad y que inmo­
vilizaría el tiempo. Mallarmé apela a la influencia de la mú­
sica: la página es una partitura, una convivencia de motivos
y acordes (el preponderante, el secundario y el adyacente), y
de hecho se parece extrañamente a las notaciones de la mú­
sica contemporánea. Para Mallarmé, sin embargo, se trata
de mantener una estructura, polifónica o armónica, si la pe-
rigrafía se cumple.
Pero esta página, espacio abierto, lugar geométrico del
fuera de texto e intertexto en el pleno sentido de la pala­
bra, también tiene espesor. Es una superficie donde los ni­
veles del discurso se aplastan y se funden, más que proyec­
tarse propiamente: se amontonan, se atraviesan, se enredan.
La página está estratificada. Pero entonces, ¿cómo puede el

50 R. Barthes, S-Z, trad. Nicolás Rosa, Madrid, Siglo x x i , 2001, p. 117.


51 Mallarmé, «Jugada de dados», en: Poesía, ed. bilingüe, trad. Federi­
co Gorbea, Barcelona, Plaza & Janés, 1982, p. 199.
52 Ibid., p. 159.

478
LA M A C U L A T U R A

lector reconocerse y caminar a través de su paisaje intrinca­


do, escuchar algo, no aburrirse cuando el recorrido lineal sea
absolutamente monótono? Es necesario introducirse entre
los estratos del texto, hacerlo actuar, ya que la nivelación no
reduce realmente los grados del discurso. Al contrario, és­
tos se multiplican hasta el infinito desde el momento en que
no se superponen ya estrictamente; se deslizan los unos so­
bre los otros, a semejanza de una geología de fallas en la que
todas las capas del terreno entrechocasen. Penetrar el texto
nivelado cuando su superficie no parece ofrecer ningún aga­
rradero significa entregarse a un trabajo de lectura análogo
al que exige un mapa geológico que careciera de leyendas.
Es difícil no perderse en sus recovecos, en el laberinto de sus
capas indecisas. «El Misterio en las letras» que contraria la
economía común y cuadriculada de todos los «Escaparates».

12. LA M A C U L A T U R A

De la proyección o, mejor aun, de la impresión de todos los


grados del discurso sobre una misma superficie, hay un mo­
delo tipográfico: la página del periódico donde se mezclan,
se enredan y se contaminan caracteres diversos y secciones
variadas. La página del periódico es un tejido hecho de pie­
zas y de trozos unidos—un patchwork (según la palabra in­
glesa intraducibie)—, abigarrada, heteróclita, sucia, apenas
estructurada. Substituye la dispositio retórica y el índice del
libro por una combinación superficial que se remite a sí mis­
ma, sin imponer otra regla que la apreciación del valor res­
pectivo de las informaciones y de los tipos diversos. Un ejem­
plo de la semiosis introversiva que proponía Jakobson es el
lugar que ocupa una información en la página del diario: en
titulares, en faldón, etcétera. La situación del texto se inter­
preta inmediatamente como un valor.
El modelo del periódico ha ejercido una enorme fascina-

479
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

ció n s o b re la e s c r itu r a d e l sig lo x x . C u a n d o M a lla r m é , e n


Quant au livre, q u ie re d e m o s tr a r q u e « to d o , e n e l m u n d o ,
e x iste p a r a d e s e m b o c a r e n u n l ib r o » ,53 c o m ie n z a p o r p l a n ­
tear, c o m o p re m is a p e r o ta m b ié n c o m o e x c e p c ió n , la p r e n ­
sa: « E l p e r ió d ic o sig u e s ie n d o el p u n t o d e p a r ti d a ; la l i te r a ­
tu r a se v ie rte allí a v o lu n ta d [ . . . ] T o d o lo q u e d e s c u b r ió la
im p r e n ta lo re p re s e n ta , b a jo el n o m b r e d e P r e n s a , d e f o r ­
m a e le m e n ta l h a s ta a h o ra , el p e r ió d ic o : la h o ja a p e lo , ta l
c o m o sale d e la im p re n ta , m u e s tr a sin m á s , e n e s ta d o b r u ­
to , q u e se h a v o lc a d o u n te x to » .54 S e v u e lv e a e n c o n tr a r el
a s p e c to d e l d e s h e c h o , el e fe c to d e la n iv e la c ió n . A la p á g i­
n a d e l p e r ió d ic o — « u n a in c o h e r e n c ia d e g r ito s d e s a r tic u la ­
d o s» , « a n u n c io s p e g a d o s u n o s a o tr o s , p r u e b a s q u e p la s ­
m a n la im p ro v is a c ió n » — ,55 c u y o d e s o r d e n r e c h a z a M a lla r­
m é, ju n to c o n la m o n o to n ía d e la s c o lu m n a s , e l p o e t a o p o ­
n e el lib ro , el v o lu m e n e n el q u e lo s p lie g o s s o n e s e n c ia le s :
c o n stitu y e n el ritm o , so n « la c a u s a p r im e r a d e q u e u n a h o ja
c e rra d a c o n te n g a u n s e c r e to » .56 « S í, sin lo s p lie g o s d e p a p e l
y el in te rio r q u e c re a n , la m a n c h a d is p e r s a q u e f o r m a n lo s
c a ra c te re s n e g ro s n o p r e s e n ta r ía u n a r a z ó n p a r a e x te n d e r s e
en la su p erficie, c o m o u n e s ta llid o d e m is te r io , c o n c a d a b r e ­
ch a e fe c tu a d a p o r el d e d o » .57
E v id e n te m e n te , f o r m a n d o u n ta c o c o m p a c to , lo s p lie g o s
e n c ie rra n y o c u lta n el s e c re to . P e r o tie n e s u c o n t r a p a r t i d a ,
« la in tro d u c c ió n d e u n a rm a , el a b r e c a r ta s , p a r a e s t a b l e c e r l a
to m a d e p o s e s ió n » .58A l m e n o s el p e r ió d ic o lo e v ita . D e m o d o
q u e lo q u e d e f e n d e r á M a lla rm é n o s e rá n i e l l i b r o n i e l p e r i ó ­
d ic o , sin o — re te n ie n d o d e l p e r ió d ic o lo q u e im p id e e l a t e n t a ­
d o — la p a r titu r a c o m o « u n a ju g a d a d e d a d o s » : « P o r q u é u n
c h o r r o d e g ra n d e z a , d e p e n s a m ie n to o d e e m o c ió n , c o n s i d e ­
ra b le , fra s e b u s c a d a , e n g ra n d e s c a ra c te re s , u n a lín e a p o r p á -

53 Mallarmé, Quant au livre, en: CEuvres completes, op. cit., p. 378.


54 Ibid.,p. 379. ss Id. 56 Id. 57 Ibid., pp. 379-380.
58 Ibid., p. 381.

480
LA M A C U L A T U R A

g in a c o n u n e m p la z a m ie n to g r a d u a d o , n o m a n te n d r á al l e c ­
t o r s in r e s p ir a c ió n , d u r a n te to d o el lib r o , si a p e la a s u p o d e r
d e e n tu s ia s m o : a lr e d e d o r , g r u p o s e n c u e r p o s m e n u d o s , a c c e ­
s o r ia m e n te s e g ú n s u im p o r ta n c ia , e x p lic a tiv o s o d e r iv a d o s ...
u n s e m ille r o d e f io r itu r a s » .59 E n e f e c to , M a lla rm é r e c u r r e al
p e r ió d ic o , a s u d is p o s ic ió n , e l « s e m ille ro d e fio r itu r a s » — n o
la m o n o t o n ía d e la c o lu m n a — p a r a d e s p r e n d e r s e d e l lib r o
q u e e s p r e c is o d e s f lo r a r, p a r a a p r o x im a r s e a la m ú s ic a . R e f u ­
t a n d o e l l i b r o , p e r o r e s is tié n d o s e al p e r ió d ic o , M a lla rm é lo s
tr a n s c ie n d e a a m b o s e n u n a p a r t i t u r a e sp e c ia l.
E n c a m b io , J o y c e e x p lo ta r á , sin d e m a s ia d a s re tic e n c ia s , la
c o m p a g in a c ió n d e l p e r ió d ic o e n e l s é p tim o e p is o d io d e l Uli-
ses, c o n o c id o c o m o « E o lo » .6° E s e v id e n te la h o m o lo g ía e n ­
tr e e l c o n t e n i d o d e l r e la to (la c o n f e c c ió n d e u n p e r ió d ic o ) y
su f o r m a (la d is p o s ic ió n m is m a d e la p á g in a , e n c o r to s fr a g ­
m e n to s s e p a r a d o s p o r titu la r e s ) , h o m o lo g ía q u e es u n ca so
m ás d e semiosis in tr o v e r s iv a , lo q u e M a lla rm é lla m a , la « r e c í­
p r o c a c o n t a m i n a c ió n e n t r e la o b r a y lo s m e d io s » .6126S in d u d a
las n o v e c ie n ta s f ig u ra s d e la r e tó r ic a c la sific a d a s p o r Q u in -
tilia n o se e n c u e n t r a n e n e s e e p is o d io d e Ulises, p e r o f u n d i­
d a s e n la m a t e r ia d e la p á g in a , in s ig n if ic a n te s fu e ra d e ella.
L a p á g i n a d e l p e r ió d i c o tie n e , e n e l sig lo x x , u n a f u n c ió n
d e m o d e l o d e la e s c r i tu r a a n á lo g a a la d e l lib r o im p r e s o e n
su s c o m ie n z o s , e n R a m u s , E r a s m o o M o n ta ig n e .61 F u e c o n tr a
la g r a n m o v i li d a d t e x t u a l d e l sig lo x v i c o n tr a lo q u e se in s ti­
tu y ó l a p e r ig r a f ía ; y e s la p e r ig r a f ía la q u e , s ig u ie n d o el e je m ­
p lo d e l p e r i ó d i c o , M a lla r m é y J o y c e q u ita n d e e n m e d io , a fin
d e r e s t i t u i r a la e s c r i tu r a u n a e n e r g ía o u n p o d e r d e m o v iliz a ­
c ió n . C o m o e s c r i b e M a lla rm é : « E l lib r o , e x p a n s ió n to ta l d e

59 Id.
60 Véase A. Topia, «La cassure et le flux», Poétique, 26, París, 1976,
pp. 13 2-151.
61 Mallarmé, Quant au livre, op. cit., p. 371.
62 H . M. McLuhan, «Joyce, Mallarmé and the Press», TheSewaneeRe-
view, Tennessee, invierno de 1954, pp. 38-55.

481
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

la le tra , d e b e e x tr a e r d e ella, d ir e c ta m e n te , u n a m o v ilid a d y


a m p litu d , m e d ia n te c o r re s p o n d e n c ia s , c o n s titu ir u n ju e g o ,
n o sa b e m o s c u á l, q u e c o n firm e la fic c ió n » .63 P e r o , m ie n tr a s
q u e el lib r o p r o p o n ía u n m o d e lo e s p a c ia l, e s tr u c tu r a l, d e la
e s c ritu r a , u n a o rg a n iz a c ió n s u b s titu tiv a d e la dispositio r e tó ­
ric a , e l p e r ió d ic o , p o r el c o n tra rio , a n tic ip a la d e s in te g r a c ió n
d e to d o m o d e lo , re p e le to d o sis te m a p r e c o n c e b id o : es m o n ­
ta je , y u x ta p o s ic ió n , s ín c o p e d e fr a g m e n to s in c o n e x o s y d is ­
c o n tin u o s . C a d a d ía, o casi, h a y q u e v o lv e r a in ic ia r e l a p r e n ­
d iz a je d e la le c tu ra .
« P e rió d ic o , la h o ja d e s p le g a d a , lle n a , o b tie n e d e la i m p r e ­
sió n u n re s u lta d o in d e b id o , d e s im p le m a c u la tu r a » , d e c ía
M a lla rm é .64 E l o rig e n d e la p a la b r a maculatura es té c n ic o , ti­
p o g rá fico : a p a r tir d e l siglo x v i es e l p lie g o q u e se d e s e c h a
p o r e sta r e m b o rr o n a d o o su c io ; es la h o ja d e p a p e l b a s to q u e
sirve p a r a en v o lv e r las re sm a s; es la h o ja in te r c a la d a q u e a b ­
s o rb e los ex ceso s d e tin ta , q u e h a c e d e s e c a n te . H a y q u e o b ­
se rv a r el sec a n te , su s m a n c h a s sin s e n tid o , su s s ig n ific a n ­
tes sin significados, sus v e stig io s r e c a r g a d o s . E n a lg u n a p a r ­
te, sin e m b a rg o , h u b o , hay, s e n tid o , a u n q u e e l s e n tid o e s té
c o m p le ta m e n te p a ta s a r rib a , d e s a ta d o : n o q u e d a n m á s q u e
las m a n c h a s, los ta c h o n e s , lo s d e s h e c h o s d e la e s c r itu r a . «ígi-
tur. Desecho».
A sí es la p á g in a d e l p e r ió d ic o , u n a m a c u la tu r a y e l m o d e lo
d e la e sc ritu ra , u n a s u p e rfic ie s u c ia s o b r e la q u e se e s ta m p a n
sig n o s n e g ro s y grises. S in e m b a r g o , M a lla r m é s o ñ a b a c o n
u n a e s c ritu ra in m a c u la d a , u n a e s c r itu r a c u y a v i r g in id a d n o
fu e se v io la d a p o r u n a b r e c a rta s , u n a e s c r itu r a , la d e l fin a l d e
Un coup dedés, d e u n a c o n s t e l a c i ó n . P e r o e s o n o es m á s
q u e u n su e ñ o , « im p o s ib le p a r a la c o n d ic ió n d e l h o m b r e » . Y
e n o tra p a r te , M a lla rm é dice: « M a rc a s u n a y o t r a v e z , n o se
e s c rib e , lu m in o s a m e n te , s o b re u n c a m p o o s c u r o , e l a lf a b e to
d e lo s a stro s, so lo , así se in d ic a , e s b o z a d o o i n t e r r u m p i d o ; el

63 Mallarmé, Quant au livre, op. cit., p. 380. 64 Id.


LA M A C U L A T U R A

h o m b r e p e r s ig u e n e g r o s o b r e b la n c o » .Ss A q u í, e l p o e ta lle v a
al e x tr e m o la u t o p í a q u e c re y ó r e a liz a r e n Un coup de dés, d e
la q u e s u r g ir á p o r fin la e s c r itu r a : e l s e ñ u e lo ú ltim o d e la « s u ­
p e r fic ie v a c a n t e y s u p e r io r » , d e la p á g in a e n b la n c o .
Y a n o h a y e s c r i tu r a n e g r o s o b r e b la n c o , p o r q u e y a n o h a y
p á g in a e n b l a n c o . ( ¡ P e r o q u é v é r tig o p r o d u c e la p á g in a s u ­
cia, e m b o r r o n a d a y t a c h a d a . .. ! ) . L a s u p e r fic ie e n la q u e se
in s c r ib e e l t e x t o s e r ia l es e lla m is m a tu p i d a y s u c ia , tie n e esa
c o n s is te n c ia q u e M a lla r m é e c h a b a d e m e n o s e n el p e r ió d ic o ,
q u e le p a r e c í a e x c lu s iv a d e lo s p lie g o s d e l lib r o . P e r o e s ta a l­
te r n a tiv a h a s id o s u p e r a d a , n o e n la ta b la ra s a y a s é p tic a d e
Un coup de dés, s in o m á s b i e n e n la o m n ip r e s e n c ia e in e v i­
ta b le s u c i e d a d d e la m a c u la tu r a . S ie m p re e s c rib o s o b r e u n a
m a c u la tu r a . ¿ C u á le s s o n su s m a n c h a s , su s h u e lla s o su s v e s ­
tig io s ? E s e l i n t e r t e x t o m is m o e l q u e r e h a c e la s u p e rfic ie , el
q u e se a b r e p a s o a tr a v é s d e la e s c r itu r a n u e v a c o m o el m o ­
tiv o o s c u r o d e u n p a p e l p i n t a d o b a jo la s su c e siv a s c a p a s d e
p i n t u r a b l a n c a . L a m a c u l a tu r a o la s u p e r fic ie s u c ia c o n la q u e
c o m p o n g o e s e l i n t e r t e x t o q u e r e e s c r ib o .
L a c ita c a p r ic h o s a o s e r ia l n o es, c o m o e n la p e rig ra fía ,
a q u e llo q u e e s c o n v o c a d o , a q u e llo q u e v ie n e al te x to d e s d e
u n e x te r io r , e l i n t e r t e x t o , u n a r e f e r e n c ia y u n a b ib lio te c a , n o
es p r o p i a m e n te u n in je r to , la flor, e l re s a lte o la in c r u s ta c ió n ,
sin o la f lo r a ja d a c u y o m o tiv o o s c u r o m a n c h a la p in tu r a , q u e
ja m á s lo g r a c u b r ir lo . L a c ita e s ta b a y a a h í s o b r e la h o ja a n te s
d e q u e y o e s c r ib ie r a , u n a m a n c h a , u n b o r r ó n o u n a m á c u la . E l
i n t e r t e x t o , c u a n d o e s tá r e c u b ie r to p o r el te x to , es u n s e c a n te
c u b ie r to p o r lo s v e s tig io s d e to d o e l e s c r ito c u y a t in ta h a a b ­
s o r b id o . O , m á s e x a c ta m e n te , es u n a s u p e r fic ie s u r c a d a d e
a r r u g a s , d e s g a r r a d a , d e s g a s ta d a , a r a ñ a d a , a lte r a d a p o r ta n to s
ro c e s d e p lu m a s , e s la r e d p r o f u n d a m e n te g r a v a d a e n t o d a s u
s u p e r f ic ie d e in s c r ip c ió n . M e p o n g o a e s c rib ir , a t r a z a r s ig ­
n o s s o b r e e s ta s u p e r f ic ie y t r o p ie z o c o n u n a r a n u r a , m i p lu - 65

65 Ibid., p. 370.

483
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

m a re s b a la , se d e sliz a p o r u n s u rc o p re v io , n o p u e d e e s c a p a r
d e él, lo sig u e h a s ta el fin al, a g o ta el filón: m a d a m e B o v a ry r e ­
s u c ita b a jo m i p lu m a , o c u a lq u ie r o tr o f a n ta s m a d e s te r r a d o .
D e s p u é s d e l te x to m ó v il d e lo s p r in c ip io s d e la im p r e n t a y
d e l te x to c e rc a d o d e lo s siglos x v n y x v i n , le lle g a e l t u r n o
al te x to re v u e lto . L a c ita es u n a m a n c h a s o b r e la p á g in a ja m á s
b la n c a , m á c u la q u e la e s c ritu r a d e s c u b r e , c o m o e n e se ju e g o
in fa n til e n q u e u n a im a g e n in v is ib le e n el e s p e s o r d e la h o ja
a p a re c e d e p r o n to , p r o d u c id a p o r u n g a r a b a te o q u e la r e c u ­
b r e d e c u a lq u ie r m o d o . A u n q u e la m a te r ia d e l te x t o s e ria l
se a u n a su p e rfic ie d e s p r e n d id a d e la r e f e r e n c ia c a r te s ia n a e n
la q u e e v o lu c io n a b a la e s c ritu r a p e rig rá fic a , es s in e m b a r g o
u n a s u p e rfic ie d e n sa , g ru e s a , u n h ip e r p la n o c u y o e s p e s o r es
la h is to ria . Y la c ita se im p o n e , se im p r im e e n p a lim p s e s to
c o m o la h u e lla o el a flo ra m ie n to d e e s ta h is to r ia : es i n d e le ­
b le y sim p á tic a .

1 3 . EL S Í N T O M A

T o d as las an o m a lía s d e la cita , to d a s la s te n ta tiv a s p a r a d e s ­


p la z a r la p e rig ra fía , te n d r ía n p o r lo ta n to u n d e n o m i n a d o r
c o m ú n , o al m e n o s u n m ism o p u n to , q u iz á u t ó p ic o , d e c o n ­
v erg en cia: u n te x to c a ra c te riz a d o p o r e s to s d o s r a s g o s , la
s u b s titu c ió n d e lo e s tr u c tu r a l p o r lo s e ria l, c o m o u n iv e r s o o
c o m o re fe re n c ia d e l d is c u rs o , y la d e la p á g in a e n b la n c o p o r
la m a c u la tu ra , c o m o s u p e rfic ie d e e s c r itu r a . E l te x t o d e J o y c e
n o s p r o p o r c io n a la id e a m ás e x a c ta d e s e m e ja n te id e a l; e s tá
m á s p ró x im o q u e el « L ib ro » d e M a lla rm é , y a q u e é s te , d e m a ­
n e r a e je m p la r e n Un coup de dés, s ig u e p r o c la m a n d o s o b r e
to d o la fe e n u n a o rg a n iz a c ió n p r o p ia d e la p á g in a , se r e s is ­
te a la m a c u la tu r a . L a p o s ic ió n d e M a lla r m é e s la d e u n ú l t i ­
m o r e p u d io d e la m a c u la tu r a , h a c ie n d o v o l u n ta r ia m e n te t a ­
b la ra s a d e c u a lq u ie r e x te r io r id a d . E n M a lla r m é n o h a y c ita ,
m ie n tra s q u e la e s c ritu r a d e J o y c e in v ie r te s u e s t a t u t o c lá sic o .

484
EL SÍN TO M A

Ya n o e s r e la c ió n d e l te x to c o n o t r o te x to , ya n o es, e n e s te
s e n tid o , i n t e r t e x t u a l . Y a n o e s p r e s e n ta c ió n , v is u a liz a c ió n o
m o v iliz a c ió n d e u n a a lte r id a d ; n i m o v im ie n to d e l t e x to h a c ia
el e x t e r i o r — c o m o la c ita m e d ie v a l p r e d o m in a n te m e n te i n ­
d ic a tiv a — , n i m o v im ie n to d e l e x te r io r h a c ia el te x to — c o m o
la c ita d e lo s s ig lo s x v n y x v m , p r e d o m in a n te m e n te ic ó n i-
ca— : n o t i e n e n i n g ú n f u n d a m e n to fa c tu a l. P e r o ta m p o c o es
u n a v a ta r d e l s ím b o lo d e la r e tó r ic a a n tig u a , a p e s a r d e te n e r
en c o m ú n c o n é s te e l s e r u n a re la c ió n a s ig n a d a — su tip o d e
a r b it r a r i e d a d , c o m o h e m o s v is to , n o es e l m is m o — . R a d ic a l­
m e n te d i f e r e n t e d e l s ím b o lo , d e l in d ic io y d e l ic o n o d e s d e
el m o m e n to e n q u e n o r e m ite a n in g ú n o tr o d is c u rs o , ¿ q u é
es e n to n c e s ? D is o lv ie n d o la f r o n te r a e n tr e el te x to y el f u e ­
ra d e t e x t o , c o n f u n d ie n d o e l e x t e r i o r c o n e l in te rio r, es aflo ­
r a m ie n to e n e l t e x t o d e la s u p e r f ic ie s u c ia , d e la m a c u la tu r a
s o b r e la q u e é s te s e in s c r ib e ; y e l in t e r t e x t o — p a r a s e g u ir d e ­
s ig n a n d o c o n e s ta p a l a b r a la r e d d e la q u e d e p e n d e la c ita —
es la m a c u l a t u r a m is m a , la c a p a s e d im e n ta r ia e n q u e se d e ­
p o s ita e l te x t o .
L a s e m e ja n z a a s ig n a d a es lo p r o p i o d e e s ta c ita , u n r e s u r ­
g im ie n to d e la h i s t o r i a , d e l le n g u a je e n la e s c ritu r a : la s e m e ­
ja n z a , c o m o e n e l c a s o d e l ic o n o , p e r o a s ig n a d a , c o m o e n el
ca so d e l s ím b o lo . L a c ita s e r ia l es u n a fig u ra in te r m e d ia e n ­
tr e e l i c o n o (e l s ig n o n a tu r a l) y e l s ím b o lo (el sig n o c o n v e n ­
c io n a l); y é s te e s t a m b i é n e l c a so d e l in d ic io . P e r o e n e l c u a -
d r ip o lo q u e f o r m a n e s to s s ig n o s , e l in d ic io y e l s ig n o s e ria l
so n c o n t r a r i o s , n o c o m p a r t e n n in g ú n ra sg o ; el s ig n o s e r ia l es
e n c ie r to m o d o e l a n ti- in d ic io : n o m u e s tr a n a d a , d e m u e s tr a .
M ie n tr a s q u e la c ita in d ic a tiv a , la auctoritas, p r o d u c ía u n a
e n u n c ia c ió n d i s t in t a , o rig in a l, la c ita s e ria l r e f u ta la p r o b l e ­
m á tic a d e l o r i g e n y d e la c o p ia , y a firm a el s im u la c r o e n el
r e to r n o d e la h u e lla . P o r e s o a p e n a s es u n s ig n o : su s e n tid o
e v e n tu a l, s u v a lo r, n o d e p e n d e d e u n s is te m a d if e r e n c ia l, n o
s ig n ific a n a d a , n o t ie n e d o s c a ra s (el s ig n ific a n te y e l s ig n ifi­
c a d o ). I n m e d i a t a y re fle x iv a , in te n s iv a , la c ita y a n o e s sig n i-

485
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

fic a n te d e n a d a m á s q u e d e sí m ism a , es la c o s a m is m a q u e
diría el s ig n o p u r o (el s ím b o lo d e P e irc e ).
E n lo s té r m in o s d e la se m io lo g ía d e tr a d ic ió n e s tr u c tu r a l,
la c ita s e ria l es u n síntoma, u n a re la c ió n in m e d ia ta e n tr e el
sig n o y el r e fe re n te . E l s ín to m a es a q u e llo m is m o q u e e s c a p a
a la e s tr u c tu r a , a la d e la cita , e n tr e o tra s : u n r e s to , u n d e s h e ­
c h o , u n a m á c u la q u e r e to r n a (s e ria lm e n te ) a lo r e a l d e l te x to
o d e l d is c u rs o . E l s ín to m a se p r o d u c e e n el c a m p o d e lo re a l,
p o r u n e fe c to d e lo s im b ó lic o . N i s ím b o lo , n i in d ic io , n i ic o ­
n o , n o se s o m e te a n in g ú n c ó d ig o , e x c e d e e l á lg e b r a u n iv e rs a l
d e lo s sig n o s se g ú n P e irc e , lo m is m o q u e t o d a r e tó r ic a c u a n ­
d o se b a s a e n u n a re g u la c ió n s im b ó lic a d e l d is c u r s o . R eal,
f u e r a d e l s e n tid o , el s ín to m a es a q u e llo c o n tr a lo q u e tr o p ie z a
t o d a sim b o lo g ía , n o p u e d e s e r o b je to n i d e u n r e c o n o c im ie n ­
to n i d e u n a c o m p re n s ió n , s in o d e u n a r e p e tic ió n fo r z a d a .
L o q u e le fa lta al s ín to m a y es c a r a c te r ís tic o d e l s ig n o es
la sig n ificac ió n , el p e n s a m ie n to d e la s e p a r a c ió n in e lu c ta b le
e n tr e el le n g u a je y el ser, e n tr e la p a la b r a y la c o sa . I g n o r a n ­
d o la sig n ificació n , el s ín to m a s u p o n e la c o in c id e n c ia r ig u ­
ro sa e n tre el h a b la y lo q u e d e s ig n a . E n e s te s e n tid o d e p e n d e
d e u n a te o ría d e l le n g u a je a n á lo g a a la s o fís tic a , d e C r á tilo
o d e H e rm ó g e n e s , in d is tin ta s si, c o m o s e ñ a la P. A u b e n q u e ,
« la ca lificació n d e “n o m in a lis ta ” (c o m o la d e “ r e a lis ta ” ) c a ­
re c e a q u í d e s e n tid o , p u e s n o e x is te a ú n u n a d o c t r i n a d e la
significación q u e n o a p a re c e rá h a s ta A r i s t ó t e l e s » / 6 M á s a llá
d e la o p o s ic ió n e n tr e el n o m in a lis m o y e l re a lis m o , e l s í n t o ­
m a c o r r e s p o n d e a la elisió n d e l sig n o y d e la s ig n ific a c ió n , a la
c o lu s ió n d e l le n g u a je y el ser: es él m is m o o b je to re a l, e s d e c ir,
ser. E n c o n tra m o s h u e lla s d e l s ín to m a e n e s a fa s e d e a p r e n d i ­
za je d e l le n g u a je e n lo s n iñ o s , c u a n d o se m e z c la n s ig n o s d e la
le n g u a m a te r n a y re s id u o s d e u n a n tig u o ré g im e n , u n l e n g u a ­
je p r iv a d o q u e p r o d u jo la h ip ó te s is d e u n a n a t u r a l i d a d d e l
sig n o o , m á s e x a c ta m e n te , d e la a s o c ia c ió n e n t r e la p a l a b r a y 6

66 P. Aubenque, Elproblema del ser en Aristóteles, op. cit., p. 104, n. 42.

486
EL SÍN TOM A

la c o s a — a x io m a n o t o r i a m e n t e s o fís tic o , q u e es e l d e C rá ti-


lo — . P o r e s o , e n e l d is c u r s o d e l n iñ o , c o e x is te n d o s e n t i d a ­
d e s e n r e la c ió n , p o r e je m p lo , c o n e l o b je to coche: la p a la b r a
coche e n s í m is m a , y e l s ig n o « m o m e » q u e n o q u ie r e d e c ir el
o b je to c o c h e d e la c a lle (n o es u n s ím b o lo ) , p e r o q u e t a m p o ­
co im ita e l r u i d o d e l r o d a je (n o es u n ic o n o ); « m o m e » es e n
sí u n o b j e t o , t a n r e a l c o m o e l c o c h e : es u n s ín to m a . E fím e r o
y t r a n s i t o r i o ( p r o n t o c a e r á e n u n o lv id o d e fin itiv o ), su r é g i­
m e n se p a r e c e m á s al d e l e m b le m a , m a tr iz d e l ic o n o .
E l s ín to m a , o b j e t o o c o s a , s e r d e le n g u a je , m e p e r te n e c e
p o r c o m p le to ; es s in d u d a e l ú n ic o o b je to (d e d is c u rs o ) q u e
p o s e o y c u y a p o s e s ió n n a d ie e s tá e n c o n d ic io n e s d e d is c u tir­
m e . E s m ío , es m i c o s a , e s yo: s u p r im e la d is ta n c ia e n tr e el s u ­
je to y e l a t r i b u t o . M ie n tr a s le o u n l ib r o e s tu d iá n d o lo y to m o
n o ta s , c u a n d o u n a f r a s e m e g u s ta , m e lla m a la a te n c ió n , m e
in te r e s a , o m i to a n o ta r la . L a f r a s e se o lv id a e n el le n g u a je y
r e to r n a r á c o m o s ín to m a , a q u e llo c u y o o rig e n se h a p e r d id o
p a r a s ie m p r e : u n a e p if a n ía , u n id e o g r a m a s o b r e la p á g in a d e
J o y c e o d e P o u n d . C a r g a d o d e la e n e rg ía d e s u r e p e tic ió n , el
s ín to m a c r e c e p o r s í m is m o y lo h a c e r e p itié n d o s e . J a m á s tie ­
n e l u g a r u n a v e z o d e u n a v e z p o r to d a s ; re s u rg e , c o m o u n e s­
t r a to s u b t e r r á n e o , a la m e n o r fis u ra e n la c a p a su p e rfic ia l d e l
te x to , p o r q u e s u e n e r g ía e s lib r e , in c o n tr o la b le , in a g o ta b le .
El lógos b í b l ic o d is p o n í a t a m b ié n d e u n a e n e rg ía q u e c o n ­
s e r v a b a a t r a v é s d e la la r g a s e r ie d e su s r e p e tic io n e s y d e su s
c o m e n ta r io s , p e r o e r a p o r q u e s e g u ía p r o c e d ie n d o d e C ris to ,
q u e e r a s u o r ig e n . E n C r is to y e n e l V e rb o r e s u m id o , e l ló­
gos y e l érgon s o n s e m e ja n te s . P o r e l c o n tr a r io , c u a n d o J o y c e
s o m e te a u n n u e v o e m p le o e l d is c u r s o y e l r itu a l d e l c a to li­
c is m o , c u a n d o lo s d e s c o m p o n e , la p a la b r a e x tr a e s u e n e rg ía
d e l c o r te r a d ic a l q u e la s e p a r a d e u n o rig e n , e l Lógos d iv i­
n o , d e l q u e s in e m b a r g o s ig u e e m a n a n d o su p o te n c ia . M ó v il,
a c tiv o , e fic a z , e l s ín to m a d e s m ie n te la m u e r te ; d e s p r e c ia la
c ita c o m o s e ñ u e lo r e d e n t o r ; e n c a r n a lo re a l. T o d o s ig n o , p o r
el c o n t r a r i o , n o e s m á s q u e u n s ín to m a m u e r to , d e s a c tiv a d o .

487
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

L a c ita n o r m a l (sím b o lo , in d ic io o ic o n o ) s ig n ific a e s e n c ia l­


m e n te la m u e rte : c o n d e n a a m u e r te a q u ie n c ita y p r e te n d e
c o m u n ic a rs e c o n lo s m u e rto s . H a c e r u n a s e ñ a l, c o m o h a c e
c o n c r e ta m e n te la cita , es lle v a r lu to p o r el s ín to m a q u e se r e ­
siste a la m u e r te y a la se p a ra c ió n , q u e re iv in d ic a la p a r ti c ip a ­
c ió n , q u e se s o b re v iv e c o n tin u a m e n te a sí m is m o . N o o b s t a n ­
te , t o d a c ita es ta m b ié n s ín to m a . D e l m is m o m o d o q u e n o es
ja m á s s ím b o lo , in d ic io o ic o n o p u r o , s in o s ie m p r e e l c o n ju n ­
to d e e sto s v a lo re s c o m p itie n d o e n tr e sí, es s ie m p r e s ín to m a .
E l fo n d o d e l d e se o d e citar, el fo n d o d e la a n g u s tia d e l p l a ­
g io, es la p re s e n c ia d e l s ín to m a , d e la m u e r te e n t o d a r e p e t i ­
c ió n .67E v id e n te m e n te , la c ita d e p e n d e d e la c o n c ie n c ia , es u n
a c to d e lib e ra d o , u n c rim e n p r e m e d ita d o , p e r o lo q u e se r e p i ­
te c o n ella n o es m e n o s real: m i h is to r ia ta l y c o m o es im p e r ­
fe c ta m e n te r e p re s e n ta d a p o r m i b ib lio g r a f ía y p o r la r e d d e
lo s ic o n o s q u e c o n fo rm a n la tr a m a d e m i e s c r itu r a , m i h is to ­
ria ta l y co m o se o lv id a e n el le n g u a je y se c o n f u n d e c o n él, ya
q u e sólo el le n g u a je , c u a n d o d is c u r r e a t u m b a a b ie r ta , p u e ­
d e e x h u m a r p e d a z o s , in v e n ta r lo s y n o v o lv e r a e n c o n tr a r lo s .

14. EL H O M B R E C IL L O D E A M P E R E
O EL H IS T R IÓ N I C O E S P IR IT U A L

E l s ín to m a es m ío , m i c o sa in a lie n a b le . ¿ Y y o ? ¿ Q u ié n so y yo
p a r a el sín to m a ? Ya n o el a u to r q u e se d is u e lv e e n la s u p e r f i­
cie d e la m a c u la tu ra , s ig u ie n d o la c o r r ie n te d e l te x t o se ria l.
M a lla rm é , co m o p re lim in a r a s u b ú s q u e d a d e l L i b r o , e x c lu ía
ya al a u to r: « a d m itie n d o q u e e l v o lu m e n n o c o m p o r t a n in -

67 Que la cita, puesto que siempre es también síntoma, sea insepara­


ble de la muerte, es lo que justifica la referencia episódica pero insistente
en estas páginas al narcisismo: la pulsión de muerte, en la que toda repeti­
ción encuentra su principio, es inseparable del narcisismo. El narcisismo,
en particular en la lectura y en la escritura, mediante el trabajo de la cita,
es la construcción de un monumento funerario.

488
EL H O M B R E C I L L O DE A M PE R E

g ú n s ig n a ta r io , ¿ q u é e s [ ? ] » .68 L a fic c ió n a flo ra e n Un coup


de dés s in n i n g u n a v o z d e a u to r. M a lla rm é a ñ a d e , m á s e x p lí­
c ita m e n te to d a v ía : « D e s p e r s o n a liz a d o , el v o lu m e n , e n la m e ­
d id a e n q u e u n o se s e p a r a d e él c o m o a u to r, n o re c la m a a c e r­
c a m ie n to d e l le c to r . T a l c o sa , d e b e s s a b e rlo , e n tr e lo s in c i­
d e n te s h u m a n o s , t ie n e lu g a r c o m p le ta m e n te sola: es u n h e ­
c h o , u n a e x is te n c ia . E l s e n tid o e n te r r a d o se m u e v e y d is p o n e ,
c o m o u n c o r o , lo s p lie g o s » .6970E l lib r o , u n a vez e s c rito , r e c h a ­
za t o d a p r o p i e d a d o a p r o p ia c ió n : n o p id e n i q u e u n a u to r lo
s o s te n g a n i q u e a l m e n o s u n le c t o r lo c o m p le te ; el lib r o n ie g a
así la d if e r e n c ia e n t r e lo v ir tu a l y lo a c tu a l. S a rtre , e n « ¿ Q u é
es la l i te r a t u r a ? » , p l a n t e a b a la e x ig e n c ia d e u n a le c tu r a q u e
h ic ie s e e x i s t i r e l li b r o . S in le c to r , sin a lie n a c ió n , « jam ás la
o b r a v e r ía la l u z c o m o objeto»?0M a lla rm é in v ie rte s e m e ja n te
a c titu d f e n o m e n o ló g ic a , s e g ú n la c u a l n o h a y lib r o (n i a u to r
n i le c to r ) m á s q u e e n s itu a c ió n . D e s p r e n d id o d e c u a lq u ie r
a g e n te , e l l i b r o e s e l s ín to m a d e l s e n tid o e n te r r a d o ; es a q u e ­
llo q u e a f lo r a d e la h is to r ia y d e l le n g u a je : el o lv id o m ism o .
M ie n tr a s q u e la c ita se h a c e d e m e m o r ia — e n c u a lq u ie r e ta ­
p a d e s u h i s t o r i a , la i n f o r m a u n a d o c tr in a d e la m e m o ria , d e
la r e la c ió n e n t r e m e m o r ia y e s c r itu r a — , el s ín to m a se p ie r­
d e , es u n t r a s t o r n o d e la m e m o r ia c o m o el e m b le m a e n Los
ensayos d e M o n ta ig n e .
¿ C u á l e s e l s u je to d e u n a e n u n c ia c ió n q u e , c o m o u n p a s o
al a c to , r e p i t e b a j o e l e f e c to d e l s ín to m a , la te n te y s u b y a c e n ­
te c o m o la m o t a d e p o lv o e n t o r n o a la q u e p r e n d e la e s c r i­
tu r a ? Y a n o e l vir bonus dicendiperitus d e la a n tig u a r e tó r ic a
scriptor m e d ie v a l, n i el a u ­
s e g ú n C a t ó n o Q u i n t i li a n o , n i e l
t o r d e lo s s ig lo s x v n y x v m ta l y c o m o la c o n s te la c ió n d e
lo s i c o n o s lo r e p r e s e n t a e n e l te x to . D e l m is m o m o d o q u e la

68 Mallarmé, Quant au livre, op. cit., p. 378.


69 Ibid., p. 372.
70 J.-P. Sartre, «¿Q ué es la literatura?», en: Situations, !I, trad. Aurora
Bernárdez, Buenos Aíres, Losada, 1967, p. 68.

489
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

c ita se ria l es a la v ez el ú n ic o s ig n o n e c e s a r ia m e n te v e r d a d e ­
ro y a u té n tic o (el s ín to m a cu y a n e c e s id a d es t a n i n q u e b r a n ­
ta b le q u e h a c e s u p e rflu a , e in c lu s o im p r o c e d e n t e , la c u e s ­
tió n d e su v e r d a d y d e su a u te n tic id a d ) , y u n s ig n o q u e n o lo
es, ya q u e n o se in te g ra e n n in g ú n s is te m a d e l q u e d e p e n d e ­
ría su sig n ific a c ió n , d e l m ism o m o d o e l s u je to d e la m a c u la ­
tu r a , sin a u to r titu la r n i le c to r s u p u e s to , es a la v e z u n s u je to
ra d ic a lm e n te su je to , y u n s u je to q u e n o lo es. E s r a d ic a lm e n ­
te su je to , el ú n ic o s u je to n e c e s a r io d e la e s c r itu r a , y p o r lo
ta n to v e r d a d e r o y a u té n tic o , p o r q u e la c ita s e r ia l n o r e m ite
a n a d a m ás q u e a sí m ism a , al s ín to m a y a l s u je to m is m o : e n
e ste s e n tid o , es p u r a m e n te s u b je tiv a , n o h a c e n in g u n a c o n ­
c e sió n a n a d ie , es in d e f e c tib le m e n te a -s o c ia l y a -s im b ó lic a .
S in e m b a rg o , el s u je to d e l s ín to m a n o es u n s u je to , n o es v e r­
d a d e ra m e n te su je to , p o r q u e n o es uno, s in o q u e e s tá d is p e r ­
so, ro to , d e s p a rra m a d o : es e f e c to d e l d is c u r s o , es d e c ir, s u ­
je to de sín to m a . E n el s ín to m a , e n la m a c u la tu r a , e l s u je to y
las h u ellas re m a n e n te s d e la h is to r ia (el i n t e r t e x t o ) se c o n ­
fu n d e n , sin q u e u n o tra n s c ie n d a a la s o tra s : p a r ti c ip a d e ellas
sin g u a r d a r la m e n o r d is ta n c ia . P o r e s o la p r o b l e m á ti c a d e la
v e rd a d q u e d a o c u lta d a p o r la d e la n e c e s id a d d e l d is c u rs o .
M ie n tra s q u e , e n la p e rig ra fía , la s c ita s ic ó n ic a s se r e u n ía n ,
se a g re g a b a n p a r a c o n s titu ir u n s u je to ú n ic o a s u im a g e n , lo s
sín to m a s e s p a rc e n la m a c u la tu r a sin r e u n ir s e , s in a g re g a rs e .
L as re la cio n es q u e m a n tie n e n c o n el s u je to , e l ic o n o p o r u n a
p a r te , y p o r la o tra el s ín to m a , s o n c o n tr a r ia s . E r a e l c o n ju n to
d e lo s ic o n o s, su c o m p re n s ió n , su a d ic ió n , lo q u e c o m p o n ía
u n a im a g e n d e l su je to , y c a d a c ita , u n ic o n o , d is tin g u ié n d o s e
d e lo s d e m á s p o r q u e in te g r a b a la im a g e n g lo b a l, e l r e t r a t o d e l
a u to r. E l sín to m a , p o r el c o n tra rio , v a le p o r e l t o d o , pars pro
toto, e q u iv a le al p a n o r a m a , a la e x te n s ió n d e lo s s ín to m a s . E n
lu g a r d e s u b s u m irs e , c o m o u n ic o n o , b a jo u n a f ig u r a ú n ic a ,
c a d a s ín to m a se id e n tific a c o n el to d o e n s u in m a n e n c ia . E l
s u je to es al s ín to m a lo q u e el c o r o d is o n a n te d e lo s s ín to m a s
es a la m a c u la tu ra : c o n s u b s ta n c ia l al te x to . E l a u to r , a d m i-

490
ESPACIOS DE ESCRITURA

n i s t r a d o r d e la p e r ig r a f ía , te n ía a lg o d e d ir e c to r d e o r q u e s ta
o d e a g e n te d e p o lic ía : r e g u la b a la c irc u la c ió n d e lo s ic o n o s
e n e l te x t o . E l s u je to s u s c e p tib le d e s ín to m a , c o m o a g e n te d e
la c ir c u la c ió n , e s e s e n c ia lm e n te p a s iv o . E s u n i n d ic a d o r a t r a ­
v e s a d o p o r la c o r r i e n t e , e l r e p e t i d o r d e l s ín to m a y d e l te x to
s e ria l— e l r e p e t i d o r y n o la ra z ó n d e la s e rie (el fin q u e t r a n s ­
c e n d e r ía t o d a f in a lid a d ) , c o m o e so s r e p e tid o r e s q u e , e n las
lín e a s te le f ó n ic a s , a m p lific a n d e tr a m o e n tr a m o la in f o r m a ­
c ió n — . N o s a b r ía n q u é h a c e r c o n u n m e n sa je ; p e r o sin e llo s
n o h a b r í a m á s q u e s ile n c io , la s u s p e n s ió n d e l le n g u a je .
« E l e s c r ito r , c o n su s m a le s , d r a g o n e s q u e h a m im a d o , o
c o n a le g r ía , d e b e in s t it u i r s e e n e l te x to c o m o el h is trió n ic o
e s p ir itu a l» , s u g e r ía M a lla r m é .71 E l s u je to s u s c e p tib le d e s ín ­
to m a , e l h i s t r i ó n e s p ir itu a l d e l te x to : c o m o si, d e su s q u im e ­
ra s in s o m n e s , s e d e d u j e r a q u e e l s u je to q u e la s e s c rib e se h i­
c ie ra p a s a r — s e t r a t a r í a u n a v e z m á s d e u n a fo r m a d e in s ti­
tu c ió n — p o r b u f ó n o p o r v e le ta , i n s p ir a d o o c o n p o d e r e s d e
m é d iu m . E s e l h o m b r e c i ll o d e A m p é r e d e la físic a d e lo s in s ­
titu to s , e s e p e l e l e q u e , a c o s ta d o s o b r e e l h ilo , n i s iq u ie ra so ­
b r e é l c o m o u n e q u ilib r is ta , a tr a v e s a d o p o r la c o r r ie n te d e
lo s p ie s a l a c a b e z a , s e ñ a la c o n e l d e d o e l s e n tid o d e l c a m p o
m a g n é tic o . E x c l u i d o d e la p r o p i e d a d y d e la a p r o p ia c ió n , n i
s iq u ie r a c o n o c e la p o s e s ió n : e l h is tr ió n ic o e s p iritu a l, e l h o m ­
b r e c illo d e A m p é r e n o e s n in g ú n e n tu s ia s ta , p o r q u e n in g ú n
d e m o n io m e ta f ís ic o lo p o s e e , s in o s ó lo la c o r r ie n te , la p r o ­
sa ic a h a d a e l e c t r i c i d a d .

15. ESPACIO S DE ESCRITURA

¿ A c a b a r e m o s a lg u n a v e z , a p e s a r d e l s ín to m a , c o n la a n a ­
lo g ía e n t r e e l l i b r o y e l u n iv e r s o , c o n u n m o d e lo , u n a m e tá ­
f o r a e s p a c ia l d e la e s c r i tu r a y d e l c o n o c im ie n to ? L a p e r v e r-

71 Mallarmé, Quant au livre, op. cit., p. 370.

491
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

sió n la e x a g e ra m á s b ie n : « E l u n iv e r s o (q u e o tr o s lla m a n la
B ib lio te c a ) se c o m p o n e d e u n n ú m e r o in d e f in id o , y ta l v ez
in fin ito , d e g a le ría s h e x a g o n a le s » .71 E s la b ib lio te c a d e B a ­
b e l e n la q u e B o rg e s se re c re a : « L o s m is m o s v o lú m e n e s se r e ­
p ite n e n el m ism o d e s o r d e n (q u e , r e p e tid o , s e r ía u n o r d e n :
el O r d e n ) » .7273 Y el o r d e n es f u n d a m e n ta lm e n te g e o m é tr ic o .
P o r lo q u e re s p e c ta a la e s c r itu r a s e ria l, ta m p o c o e lim in a la
re fe re n c ia a u n u n iv e rs o , sin o q u e la re la tiv iz a . C o m o d ic e
P ie r r e B o u le z a p r o p ó s ito d e la m ú s ic a s e ria l: « E l u n iv e r s o
d e la m ú sic a , h o y e n d ía , es u n u n iv e rs o relativo; q u ie r o de­
c ir q u e es u n m u n d o e n el q u e la s r e la c io n e s e s tr u c tu r a le s
n o e s tá n d e fin id a s d e u n a v ez p o r to d a s d e a c u e r d o c o n c r i­
te rio s fijos; y q u e se o rg a n iz a n , p o r el c o n tr a r io , d e a c u e r d o
c o n esq u e m a s v a ria b le s » .74 Q u e el e s p a c io d e la e s c r itu r a se a
re la tiv o , v a ria b le o e n e x p a n s ió n , sig n ific a q u e s u s r e f e r e n ­
cias o sus d e fin ic io n e s e s tá n e n m o v im ie n to — y n o s o la m e n ­
te las v a ria c io n e s q u e , c o m o u n a tr a y e c to r ia , se m o d u la n e n
to rn o a esas d e fin ic io n e s— , d e u n a o b r a a o tr a , p e r o in c lu s o
d e n tro d e la m ism a o b ra . S in e m b a r g o , se c o n s e r v a e l c o n ­
c e p to d e esp a cio .
E l lib ro es u n v o lu m e n — M a lla rm é , d e m a n e r a s ig n ific a ti­
va, p re fe ría esta p a la b r a p a r a d e s ig n a r el m o n tó n d e p lie g o s — ,
es, ese n cialm en te, y c u a lq u ie ra q u e se a s u d im e n s ió n , u n e s ­
p ac io . T o d a la e s c ritu ra es la o c u p a c ió n d e u n e s p a c io q u e n o
se re d u c e a u n s o p o rte — flumen, codex, p á g in a — lin e a l, p la ­
n o o espacial. (E l te x to serial, a d ife r e n c ia d e l o tr o , n o p r o d u ­
ce, p a r a em p ezar, este e sp a c io v irtu a l, e s te t e r r e n o d e ju e g o ).
E l esp a cio d e e s c ritu ra es a n te to d o u n a s itu a c ió n q u e a d o p ­
tar, u n p u e s to d e tra b a jo d is p o n ib le : la b ib lio te c a , e l o r d e n
d e l d isc u rso , la le tra . L a le tr a es e l e s p a c io m ín im o , in e v ita ­
b le , d e to d a e sc ritu ra ; es ta m b ié n el s ín to m a e n s u m o v ilid a d .

72 J.L. Borges, Ficciones, op. cit., p. 86.


73 lbid., p. 99.
74 P. Boulez, P'enserla musiqueaujourd’hui, París, Gonthier, 1963, p. 35.

492
ESPACIOS DE ESCRITURA

P a r a M a U a rm é , e s u n m ila g ro , « e n e l s e n tid o e le v a d o e n q u e
las p a la b r a s , o r ig in a lm e n te , se r e d u c e n al u so , d o ta d o d e in fi­
n itu d h a s ta e l p u n t o d e c o n s a g r a r u n a le n g u a , d e u n a s v e in te
le tra s — s u d e v e n ir , to d o e n tr a e n ellas p a r a s u rg ir d e p r o n to ,
p r in c ip io — a s e m e ja n d o la c o m p o s ic ió n tip o g rá fic a al r ito » .75
D e l m is m o m o d o , la b ib lio te c a d e B a b e l, to ta l, in m e n s a p e r o
n u m e r a b le , se c o m p o n e d e to d a s la s c o m b in a c io n e s p o s ib le s
d e e s o s v e in tita n to s c a ra c te re s . ¿ S e rá p o r q u e la e s c ritu ra , e x ­
p a n s ió n d e la le tr a , e s e l d o m in io d e lo n u m e ra b le , p o r lo q u e
ja m á s e s c a p a d e l t o d o a u n m o d e lo e sp a c ia l?
L a o c u p a c i ó n d e e s te e s p a c io , la h a b ita c ió n d e la le tr a
to m a , h i s t ó r i c a m e n t e , f o r m a s d iv e rs a s . E n la r e tó r ic a a n tig u a
o e n s u v e r s ió n m e d ie v a l, e l t é r m in o q u e sirv e p a r a p e n s a r la
r e la c ió n d e la e s c r i tu r a c o n e l e s p a c io es el d e tópica: el te x ­
to se p r a c t i c a a p a r t i r d e u n a tó p ic a , d e u n lu g a r c o m ú n d e l
q u e n a d i e e s p r o p i e t a r i o e x c lu s iv o y q u e se p ro y e c ta , c o m o
u n a c u a d r íc u la , s o b r e e l d is c u r s o , o b ie n se p e rfila tra s él. L a
tó p ic a e s u n d o m in io p ú b l i c o in d iv is o , u n a e s tr u c tu r a m ó v il
y h a b i t a b l e p a r a q u ie n lo d e s e e , o r a d o r u o y e n te , e s c r ito r o
le c to r : t o d o s lo s a g e n te s , t o d o s lo s d e p o s ita r io s d e la le tra , la
c o m p a r te n . L a c ita tó p ic a , s ím b o lo o in d ic io , gnome o aucto-
ritas, r e m i t e al t e x t o c o m o o b je to , al o tr o , t e x to o a u to r, c o m o
p u n t o c o n tig u o e n e l e s p a c io . E l te x to c ita n te y el sis te m a c i­
ta d o T 2y T , o Tzy A t, e s tá n s e p a r a d o s , p e r o c a d a u n o tie n e s u
lu g a r e n la c u a d r íc u la ; u n p u e n t e , tó p ic o o típ ic o , lo s e n la z a .
E n lo s s ig lo s x v ii y x v iii , p a r a d e te n e r la g ra n m o v ilid a d
tip o g r á f ic a d e la l e t r a — m e c á n ic a o d in á m ic a , c o m o e l e m b le ­
m a , y n o r e la tiv is ta o e n é r g ic a , c o m o e l s ín to m a — , p a r a r e ­
f r e n a r lo s d e s p la z a m ie n to s c u a n d o p r o lif e r a b a n , se p r o d u j o
u n a r u p t u r a q u e h iz o p a s a r la c ita d e u n v a lo r d o m in a n te d e
c o n t i g ü i d a d a u n v a lo r d o m in a n te d e s e m e ja n z a , e l d e l ic o n o .
L a n o c i ó n e s p a c ia l d e re f e r e n c ia es e n to n c e s la d e topografía:
el te x t o , e n v u e lt o p o r u n a p e r ig r a f ía , ja lo n a d o d e ic o n o s , e s la

75 Mallarmé, Q uantau lime, op. cit., p. 380.

493
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

c u a d ríc u la , el r e c o r te , la r e p r e s e n ta c ió n e x a c ta y d e ta lla d a d e
u n lu g a r o d e u n t e r r e n o e s c o g id o . L o s ló g ic o s d e P o r t- R o y a l
p o n ía n c o m o e je m p lo y p r o to tip o d e l s ig n o la c a r ta g e o g r á ­
fica, el ic o n o m á s s e g u ro y m á s m a n ifie s to . E l a u t o r e s u n r o ­
tu r a d o r , u n c o n q u is ta d o r — R o b in s o n , q u e lo g r a d o m in a r la
térra incógnita d e su isla— , alza u n p la n o , se a p r o p ia d e u n
te r r e n o . E l c a ta s tr o es lo q u e m e jo r r e p r e s e n ta la p r o p i e d a d
in d iv id u a l, y la s c ita s ic ó n ic a s so n , e n el te x t o d e la t o p o g r a ­
fía, o tra s ta n ta s m a rc a s d e p r o p ie d a d o — c o m o p a r a R o b in ­
s o n la s p o c a s h e r ra m ie n ta s d e q u e d is p o n e al p r in c i p i o p a r a
r e p r o d u c ir e l m a c ro c o s m o s — lo s i n s tr u m e n to s d e la a p r o ­
p ia c ió n : p o r eso re m ite n m e n o s al lib r o c o m o o b je to q u e a
a q u e l q u e lo so m e te , q u e se im p o n e al e s p a c io p o te n c ia l. E l
a u to r c ita n te es a q u e l q u e p o n e o r d e n e n lo s s is te m a s c ita ­
d o s, q u e im a g in a su c a ta s tro ; y, r e tr o s p e c tiv a m e n te , se i d e n ­
tific a c o n la im a g e n d e ese o r d e n .
E l sín to m a , la c ita d e l te x to s e ria l e s b o z a e l m o d e lo e s p a ­
cial d e la e s c ritu ra , tó p ic o o to p o g rá f ic o , p e r o sin a b o lir lo
c o m p le ta m e n te . L a m a c u la tu r a o la s u p e r fic ie m a n c h a d a d e
in s c rip c ió n n o es u n p la n o , u n a c a ra d e l v o lu m e n , s in o u n a
d isp o sic ió n d e e sp a c io s, d e e s tra to s , d e p la n o s , u n a g e o lo g ía
co m p leja. Ya n o es u n a to p o g ra f ía — la p r o p i a r e e s c r itu r a s o ­
b r e u n a h o ja e n b la n c o d e lo s d e sn iv e le s d e l t e r r e n o — lo q u e
la e s c ritu ra p o n e e n p rá c tic a , sin o u n a topología, u n a v a r ie d a d
d e fo rm a s p a r a la q u e ya n o h a y s u je to , p o r e je m p lo u n t o p ó ­
g ra fo , n i o b je to s, p o r e je m p lo lo s topoi. C o m o e s c r ib ía M a -
lla rm é : « E l lib ro , e x p a n s ió n to ta l d e la le tr a , d e b e e x t r a e r d e
ella, d ire c ta m e n te , u n a m o v ilid a d y a m p litu d , p o r c o r r e s p o n ­
d e n c ia s, e s ta b le c e r u n ju e g o , n o s a b e m o s c u á l, q u e c o n f ir m e
la fic c ió n » .76 S e m e ja n te p ro g r a m a , q u e lle v a a c a b o Un coup de
dés, c o n d e n s a to d o s lo s ra sg o s d e la e s c r itu r a q u e se p r e t e n ­
d e to p o ló g ic a : la le tra , ú n ic a u n id a d in ic ia l, r u i d o , a p e n a s s o ­
n id o ; ta n to lo s c a ra c te re s c o m o lo s b la n c o s , s o n t o d o lo m is-

76 Id.

494
ESPACIOS DE ESCRITURA

m o ; e l lib r o , e n m o v im ie n to e n e l e s p a c io , u n iv e rs o e n e x p a n ­
sió n . Y d e la l e t r a a l lib r o , n i o b je to s , n i su je to . P o r lo d e m á s ,
y, p o r a sí d e c ir , c o m o s u p le m e n to al p r o g r a m a , lo m is m o q u e
el l ib r o « d e b e e s ta b le c e r » u n ju e g o c o n la le tra , su e x p a n s ió n
to ta l ( u n a to p o lo g ía ) , el e s c r ito r « d e b e e sta b le c e rs e » , a p a r ti r
d e l lib r o , c o m o e l h is tr ió n ic o e s p iritu a l. É s te es el s u je to d e
la to p o lo g ía . Q u i e n e s tá e n c o n d ic io n e s d e e s c rib ir lo se m u e ­
v e c o n s t a n t e m e n te e n re la c ió n c o n u n u n iv e rs o e n c o n s ta n ­
te c a m b io . E n o c a s io n e s lo e n c u e n tr a . C u a n d o c o n e c ta c o n
el s ín to m a , c u a n d o m u e s tr a el s e n tid o m a g n é tic o , e n to n c e s
es, m o m e n tá n e a m e n te , u n p u n t o d e a p o y o d e la to p o lo g ía .
L a e s c r i tu r a d e la t ó p ic a y la d e la to p o g r a f ía e r a n p e n s a ­
m ie n to s d e l tie m p o : e l tie m p o e r a la ú n ic a v a r ia b le m e d ia n ­
te la q u e s e d e s p la z a b a la r e f e r e n c ia d e l d is c u rs o . U n p r in c i­
p io d e c o n t r o l d e la e s c r itu r a , c u a lq u ie r a q u e sea, tie n e p o r
e f e c to r e t e n e r e l t ie m p o , d e te n e r lo , es d e c ir, re p re s e n ta rlo ,
p o r e je m p lo t r a d ic io n a lm e n te , e n f o r m a d e u n a su c e sió n d e
e s ta d o s e s ta b le s y e s tá tic o s , e n s e n tid o ú n ic o . L a h o ja s o b re
la q u e e s c r ib o la s u p o n g o in m ó v il e l tie m p o q u e d u r a la e s­
c r itu r a , e , i n c lu s o si e s u n a h o ja s u e lta , p r e s u m o m i in m o v i­
lid a d c o n r e la c ió n a ella . E l tie m p o d e la e s c ritu r a , el tie m p o
d e la le c t u r a , e s o s p e r ío d o s in c a lc u la b le s y s ie m p re d e s c o n o ­
c id o s , s o n n o - lu g a r e s p a r a e l lib r o , n o - p e r ío d o s p a r a el tie m ­
p o , c o m o si e l ti e m p o y e l tr a b a jo , la d in á m ic a d e la e s c ritu r a ,
f u e r a n , p a r a e l l i b r o , h e te r o g é n e o s o h u b ie r a n p r e s c r ito . E l
lib r o p r e t e n d e e s t a r f u e r a d e l tie m p o , lo q u e n o q u ie r e d e c ir
q u e s e a i n t e m p o r a l , s in o q u e p r e te n d e a b o lir la d u r a c ió n d e
s u e s c r i tu r a o d e s u le c tu r a , o m e jo r d ic h o , q u e s u tie m p o es
r e v e r s ib le , c ir c u la r . E n e s te s e n tid o , la e s c r itu r a , tó p ic a o t o ­
p o g r á f ic a , r e p r e s e n t a u n a v e r d a d e r a h e re jía , la d e lo s monó­
tonos o anulares a q u ie n e s , e n e l r e la to d e B o rg e s « L o s te ó l o ­
g o s» , J u a n d e P a n o n i a r e f u ta g lo rio s a m e n te . A n u la p r o p i a ­
m e n te s u d u r a c i ó n y se e n c ie r r a e n sí m is m a , h a s ta n o s e r m á s
q u e u n p u n t o e n e l e s p a c io , u n p u n t o g e o m é tr ic o .
D i s t i n ta e s la h e r e jía d e lo s histriónicos, a q u e llo s a lo s q u e

495
LA E S C R I T U R A E M B R O L L A D A

ta m b ié n se lla m ó simulacros. A u re lia n o d e n u n c ió a J u a n d e


P a n o n ia e n e s te c a so p o r u n a c ita tó p ic a . S e g ú n lo s h is tr ió -
n ic o s, el tie m p o es irre v e rs ib le , n o c o n o c e r e p e tic io n e s , es
d ec ir, n a d a d e b u c le s . N in g u n a d u r a c ió n se p u e d e a n u la r,
n i s iq u ie ra la d e la e s c ritu r a . É s te es el t r a b a jo d e l h is tr ió -
n ic o e s p ir itu a l c u y a v e n id a a n u n c ia b a M a lla rm é : u n s im u ­
la c r o h e r é tic o . E l lib ro , « u n h e c h o , u n a e x is te n c ia » , r o m p e
c o n la le c tu r a y c o n la e s c r itu r a ya q u e to m a a c ta d e la d u r a ­
c ió n (la e x p a n s ió n d e la le tra ), in te g ra la d im e n s ió n d e l tie m ­
p o , d e u n tie m p o irre v e rs ib le , e n e l q u e n a d a se r e p ite . E n
la e s c r itu r a to p o ló g ic a , la h o ja y la p lu m a , la m a c u la tu r a y el
h is tr ió n ic o e s p iritu a l e s tá n a m b o s e n m o v im ie n to , e n tr a y e c ­
to ria s d ife re n te s , e n ó rb ita s q u e n o c o n v e r g e n n i d iv e rg e n
p e r o q u e e n o c a sio n e s, d e m a n e r a f o r tu ita , se e n c u e n t r a n o
se c ru z a n , « g o lp e su ce siv o s id e r a lm e n te d e u n a c u e n ta to ta l
e n fo rm a c ió n » :77 é ste es el a c c id e n te h e c h o c a r n e y v e r b o , el
sín to m a , la a lte rn a n c ia d e l s o n id o y el s ile n c io , la d e n s id a d
in te rm ite n te d e la le tra . E l h is tr ió n ic o se a le ja d e la m a c u la ­
tu ra , y a c o n tin u a c ió n , e n su te je m a n e je a le a to r io , la a lc a n z a
u n in s ta n te — ta m b ié n p o d r ía p e r f e c ta m e n te n o e n c o n tr a r la
jam ás— . E n u n u n iv e rs o e s e n c ia lm e n te m ó v il, la c ita , la r e p e ­
tic ió n , el ciclo, ya n o es lo q u e p o n e el te x t o e n m o v im ie n to ;
d e a h ilo s fa llo s, lo s a c o p la m ie n to s , la s re s o n a n c ia s . L a c ita es
la h u e lla d e u n a c o p la m ie n to e n tr e la m a c u la tu r a y e l h i s t r i ó ­
n ic o , u n a a c e le ra c ió n in s ta n tá n e a d e l m o v im ie n to c u a n d o
las tra y e c to ria s s e p a ra d a s se r e p e r c u te n m u tu a m e n te . P e r o
p o r m u c h o q u e c o p ie , p o r m u c h o q u e p o n g a e n e llo t o d o m i
c e lo , si m i h o ja se m u e v e , c o m o e n u n tr e n , e n u n a v ió n , e n
u n a n a v e e sp a c ia l, m e q u e d o sin r e f e r e n c ia s , y a n o p u e d o r e ­
c a p itu la r. F la u b e r t lo re c o n o c ió im a g in a n d o la u t o p í a d e f in i­
tiv a d e la n o v e la in a c a b a d a : p o r m u c h o q u e c o p ie , si s o y u n
h e r e s ia rc a h is trió n ic o , e s p ir itu a l p o r a ñ a d id u r a , i n c o r p ó r e o
y d iv e rtid o , n u n c a s e rá c o m o a n te s .

77 Mallarmé, «Jugada de dados», op. cit., p. 199.


«Q U ESTA CODA N O N É DI
QUESTO GATTO»

Para André.

E r a s e u n a v e z u n n iñ o q u e s o ñ a b a c o n s e r m ay o r. E l n iñ o
se lla m a b a T h é o p h i l e y r e p e tía a la m e n o r o c a sió n : « C u a n ­
d o se a m a y o r, h a r é e s to y a q u e llo , h a r é lo q u e q u ie ra sin p e ­
d ir p e r m is o , b e b e r é m ie n tr a s c o m o la s o p a , p o n d r é lo s c o d o s
s o b r e la m e s a , m e m e te r é e n lo s c h a rc o s , le e ré to d a la n o c h e
y n a d ie m e a p a g a r á la l u z . ..» . P e r o ¿ q u é q u e r ía d e c ir e x a c ta ­
m e n te s e r m a y o r ? T e n e r lo to d o y s a b e rlo to d o , n o d e p e n d e r
d e n a d ie . E n e l p u e b l o al q u e T h é o p h ile v e ra n e a b a , vivía u n
n iñ o p r o d i g i o , e l h ijo d e l v e n d e d o r d e z a p a to s . V arias p a re d e s
d e l a lm a c é n y d e la tr a s t i e n d a e s ta b a n o c u p a d a s p o r e s ta n te ­
rías d e m a d e r a q u e lle g a b a n h a s ta e l te c h o . U n a e sc a le ra c o n
r u e d a s s e d e s liz a b a t o d o a lo la r g o d e las e s ta n te ría s . M o n to ­
n es, c e n te n a r e s , m ile s d e ca ja s d e c a r tó n se a lin e a b a n e n los
e s ta n te s , t o d a s a b s o lu ta m e n te id é n tic a s , y c o n u n c o n te n id o
p a r e c id o . E l n i ñ o h a b í a s a b id o s ie m p r e lo q u e c o n te n ía c a d a
caja: e l m o d e lo , la ta lla , e l p r e c io . T o d a v ía n o h a b ía a p r e n d id o
a leer. D e lo s a l r e d e d o r e s a c u d ía n a c o n o c e r al fe n ó m e n o ; su
p a d r e e s t a b a o r g u llo s o d e é l (y a d e m á s a q u e llo le h a c ía p u b li­
c id a d ) . « M o c a s in e s tr e n z a d o s d e c o lo r m a r r ó n , n ú m e r o 39,
¡trá e lo s !» . S in v a c ila r, e l n iñ o ib a d e r e c h o al o b je tiv o ; jam ás
se e q u iv o c a b a . L a g e n te a p la u d ía , h a b la b a d e c ie n c ia in fu sa .
T h é o p h ile e n v id ia b a a l h ijo d e l v e n d e d o r d e z a p a to s : n o s a ­
b ía lo q u e e r a la c ie n c ia in fu s a , p e r o c re ía e n ella; le h u b ie r a
g u s ta d o m u c h o t e n e r la . L o in te n ta b a , se e m p e ñ a b a , e n v a n o .
P e r o lo q u e d e b í a o c u r r i r o c u r r ió . C u a n d o te n ía n u e v e
a ñ o s , e l h ijo d e l v e n d e d o r d e z a p a to s m u r ió d e m e n in g itis .
A q u e llo f u e u n g o lp e t e r r ib l e p a r a T h é o p h ile , q u e s o ñ a b a
c o n s e r m a y o r p e r o n o c o n m o rir. Q u e r ía s a b e rlo to d o , u n
p o c o , e n r e a l i d a d m u c h o , p e r o n o a m u e r te . A sí q u e p e r d ió

497
« Q U E S TA CODA N O N É DI Q U E S T O G A T T O »

las g a n a s. T h é o p h ile c o m p r e n d ió q u e e l n iñ o p r o d ig io h a b ía
m u e r to p o r q u e h a b ía p e r d id o la fe e n s u p o d e r , o p o r q u e h a ­
b ía c o m p r e n d id o q u e é s te e s ta b a lim ita d o a lo s z a p a to s . U n
d ía d e b ía d e h a b e r c o g id o u n a c a ja e q u iv o c a d a , u n 38 V2 e n
lu g a r d e u n 39, y n o se h a b ía r e c u p e r a d o .
¡D io s m ío ! A la p o r r a la c ie n c ia in fu s a ; T h é o p h ile lle v ó
lu to p o r la in s p ir a c ió n y el e n tu s ia s m o . S e p u s o a t r a b a ja r
d u r o , a p a re c ió su n o m b r e e n la lis ta d e lo s m e jo r e s a lu m n o s
y o b tu v o el títu lo d e l p r im e r o d e s u c la se . L le v a b a u n a c r u z
s o b r e e l p e c h o , c o lg a d a d e u n a c in ta a z u l. A c u m u la b a b u e ­
n a s ca lific a c io n e s. « T h é o p h ile es u n a lu m n o e x c e le n te , s e ­
rio y a te n to » , e s c rib ía la m a e s tra e n s u c a r tilla d e n o ta s . S u
m a d r e lo r e c o m p e n s a b a c o n p e q u e ñ a s s u m a s d e d in e r o : 1 0 0
fra n c o s (a n tig u o s) p o r el p r im e r p u e s to , 50 p o r e l s e g u n d o y
2 0 p o r el te rc e ro . T h é o p h ile se p r e s ta b a a l ju e g o , fin g ía , p e r o
ya n o cre ía e n él. A te s o r a b a su s b u e n a s c a lif ic a c io n e s , el d i ­
n e ro . ¡A h! M ás h u b ie r a v a lid o g a s ta r, d e r r o c h a r la h e r e n c ia .
A p e s a r d e to d o , la r e c ita c ió n le s e g u ía g u s ta n d o : lo m á s
o p u e s to a la in s p ira c ió n , lo q u e se a p r e n d í a d e c a rre rilla ,
d e m e m o ria , re te n e r. ¡ P o b r e a m b ic ió n ! T h é o p h i l e g a n ó u n
c o n c u rs o ra d io fó n ic o o r g a n iz a d o p o r la p a r r o q u ia : « F e lic e s
aq u e llo s q u e d ie ro n su v id a p o r la p a t r i a . . . » . E n to n c e s el
c u ra fu e a to m a r el té a c a sa d e s u a b u e la , u n a g r a n d a m a b e -
n e fa c to ra , y le e x p lic ó , c o n to d a n a t u r a l id a d , q u e la c a ja e s ta ­
b a v acía, q u e el d in e r o d e l c u lto n o a lc a n z a b a y q u e e n c u a l­
q u ie r caso n o ib a n a e c h a r m a n o d e lo s f o n d o s d e r e s e r v a p a r a
p r e m ia r al r e to ñ o d e u n a d e las fa m ilia s m á s p ia d o s a s d e l b a ­
rrio , s o b re to d o te n ie n d o e n c u e n ta q u e e l r e to ñ o n o d e m o s ­
tr a b a te n e r u n a fe d e s b o r d a n te . A p r e n d e r , sí, s in d u d a ; p e r o
c re e r, eso e r a h a r in a d e o tr o c o s ta l. L a a b u e la d e s p a c h ó al
c u r a c o n u n c h e q u e p a r a lo s p o b r e s , y T h é o p h i l e p e r d ió la
a fic ió n p o r lo s e je rc ic io s d e m e m o ria . Y a n o le q u e d a b a n a d a .
H a c e r tr a m p a , c o p ia r, ro b a r, m e n tir : n a d i e se d a b a c u e n ­
ta d e n a d a . T h é o p h ile , p o r su p a r te , s u p o e n a d e la n t e a lo
q u e a te n e rs e . E n tr ó e n u n in s titu to al o t r o la d o d e l A tlá n ti-

498
« Q U E S T A CODA N O N É DI Q U E S T O G A T T O »

co . A llí se h a c ía n b ie n la s co sa s: u n a p e q u e ñ a re v is ta a p a re c ía
tr e s v e c e s a l a ñ o , e n N a v id a d , e n P a s c u a y e n ju n io . E n e lla se
p u b l i c a b a n la s m e jo re s r e d a c c io n e s , e s c o g id a s p o r lo s a lu m ­
n o s m a y o r e s . T h é o p h ile p r o b ó a e s c rib ir : n o es fá c il c u a n d o
se h a a b j u r a d o d e la in s p ir a c ió n y d e la re c ita c ió n . T h é o p h i ­
le q u e r ía r e la t a r p r e c is a m e n te e sa re n u n c ia : el h é r o e d e su
n o v e la se r e ti r a r í a a u n a isla d e s ie r ta d e l P a c ífic o , u n a to ló n
CAmadelego Cap, u n r e c u e r d o d e la e s c u e la ), y se e n c o n tr a r ía
ta n b i e n e n e lla q u e n o q u e r r ía a b a n d o n a r la ya. N o , e so r e ­
s u lta b a d e m a s ia d o in v e ro s ím il. A T h é o p h ile le fa lta b a im a g i­
n a c ió n p a r a c o n v e r t i r la id e a e n re a lista . ¿ Q u é p o d ía h a c e r?
A c a b a b a d e l e e r u n r e la to d e C h é jo v e n u n a a n to lo g ía : Una
apuesta. E s o c o la r ía : e l h é r o e d e T h é o p h ile a p o s ta r ía m u c h o
d in e r o a q u e r e s is tir ía la s o le d a d d e u n a isla, y, al té rm in o d e
la a p u e s ta , y a n o q u e r r í a v o lv e r a la c iv iliz a c ió n . T h é o p h ile
e n v ió s u c o p ia . ¡ Q u é a n g u s tia ! T e m ía la d e n u n c ia , la a c u s a ­
c ió n p ú b l i c a d e p la g io y d e r o b o , la h u m illa c ió n . Q u e r ía q u e
lo t r a g a r a la t i e r r a , n o d o r m ía . V e in te v e c e s p e n s ó e n re tir a r
su c u e n to . E l j u r a d o lo e lig ió . P e r o e s o n o a te n u ó la in q u ie tu d
e s e n c ia l d e T h é o p h i l e . R e c h a z a r la p u b lic a c ió n h u b ie r a sid o
in e x p lic a b le . L le g ó e l d ía d e la a p a r ic ió n . T h é o p h ile a p a r e ­
cía e n la p á g i n a 4 6 , s u n o m b r e , «Self-government for ever».
¡ I n d ig n a c ió n ! ¡V e rg ü e n z a al im p o s to r !
E n la p r i m e r a p á g in a d e l n ú m e r o se e x p o n ía n lo s r e s u l­
t a d o s d e u n g r a n c o n c u r s o d e p o e s ía e n e l q u e T h é o p h ile se
h a b ía a b s t e n i d o d e p a r tic ip a r :

LITERARY CONTEST

Awards
The magazine is proud to announce the winners of the annual liter-
ary contest, which is sponsored by the Parents Club ofthe School.

First prize
Do You Know Where the Past Goes? Philaléthe Torrijos

499
The judge o fthe literary contest this year was Mr. Robert A. Letter-
man, author and former professor at Smith College. We are grateful
to Mr. Lettermanfor his interest and for the tim e that he has devot-
ed to our literary efforts.
The ñames o f the winners w ill be engraved on the plaque donat-
ed by the Parents Club.

¡P h ila lé th e ! ¡E l m u y c a n a lla , la d r ó n , tr a p a c e r o !

Oh..., my God,
Ifthis is truth, then...

¡Q u é c a ra d u ra ! D e s d e lo s p r im e r o s v e r s o s , T h é o p h ile r e ­
c o n o c ió u n p o e m a d e G u s ta v o A d o lfo B é c q u e r, la Rima l u í .
L a tr a d u c c ió n e ra b u e n a , fiel.
N u e v o caso d e c o n c ie n c ia p a r a T h é o p h ile : ¿ d e b ía d e n u n ­
c ia r la fe c h o ría ? ¿ S e ría a q u e llo u n a d e la c ió n ? N a d ie se h a ­
b ía d a d o c u e n ta , n a d ie s a b ía e s p a ñ o l a p a r te d e él, T h é o p h ile ,
su p ro fe s o ra , la s e ñ o ra C a m ila B u s ta m a n te , r e f u g ia d a c u b a ­
n a d e s d e la lle g a d a d e C a s tro al p o d e r , y a q u e l in n o b l e P h i ­
la lé th e , ta m b ié n e x ilia d o , h ijo d e u n a n tig u o d i c t a d o r d e la
R e p ú b lic a b a n a n e r a d e E l D o r a d o , J a im e T o r r ijo s ( ousted,
c o m o se d ic e e n in g lés ta n fin a m e n te : ¡la rg o d e a q u í! ) . D o ñ a
C am ila B u s ta m a n te y P h ila lé th e e r a n c ó m p lic e s , d e e s o n o
c a b ía n in g u n a d u d a . A d e m á s T h é o p h ile s a b ía d e b u e n a tin ta
q u e c o n s p ira b a n ju n to s . D e f in itiv a m e n te n o h a b í a m á s q u e
h ijo s e n e sta h is to ria , el h ijo d e l v e n d e d o r d e z a p a to s , e l h ijo
d e l e x d ic ta d o r d e E l D o r a d o , y T h é o p h ile . C ó m o le h a b r ía
g u s ta d o s e r el h ijo p ró d ig o , o e l h ijo d e l ju e z p r e v a r i c a d o r
d e B ru ja s, a q u e l q u e a siste a la d e s o lla d u r a d e s u p a d r e a n ­
te s d e im p a r tir ju stic ia , s e n ta d o e n u n a silla h e c h a c o n s u p ie l.
P e r o e r a él, T h é o p h ile , el p r e v a r ic a d o r . C ó m o i b a a t e n e r el
d e s c a ro d e tr a ic io n a r a P h ila lé th e c u a n d o é l m is m o e r a c u lp a ­
b le d e u n d e lito a n á lo g o , a u n q u e m e n o s g ra v e : é l n o h a b í a t r a ­
d u c id o el re la to d e C h éjo v , n i s iq u ie r a lo h a b ía a d a p ta d o , só lo

500
« Q U E S T A CODA N O N E DI Q U E S T O G A T T O »

h a b ía t o m a d o e l p r in c ip io . P e r o e l p r in c ip io , ¿ n o lo es to d o ?
¡ Q u é p e s a d illa ! P h ila lé th e p a s e a b a su o rg u llo p o r lo s p a s i­
llo s, h e n c h id o , in fla d o y a ú n m á s e n g o r d a d o g ra c ia s a lo s i n ­
te r e s e s d e s u c u e n ta su iz a . D o ñ a C a m ila B u s ta m a n te c o m ­
p a r tí a s u g lo r ia . ¡A h , sí! T h é o p h ile lo s o d ia b a , te n ía la fo r ­
m a d e a n iq u ila r lo s p e r o n o p o d ía h a c e rlo , p ris io n e ro él m is ­
m o d e s u p r o p i a f e lo n ía , u n a fa lta m e n o r, casi n a d a , u n p r é s ­
ta m o n a d a m á s , n i s iq u ie r a u n r o b o . L o c o n fe s a ría g u s to s o
p a r a a r r u i n a r a P h ila lé th e . P e r o , e n fin , n o se tr a ta b a d e u n a
c u e s tió n d e g r a d o e n e l c r im e n , s in o d e u n a c u e s tió n d e p r i n ­
c ip io : P h il a lé th e y T h é o p h ile se e x p o n ía n a la m ism a s a n c ió n ,
su s u e r te e s t a b a lig a d a . P h ila lé th e se lib r a r ía p o r q u e T h é o ­
p h ile se c a lla r ía . S i al m e n o s T h é o p h ile h u b ie r a sid o in o c e n ­
te , ¡ q u é p la c e r , la d e la c ió n ! ¡V e rg ü e n z a al p la g ia rio ! ¡A b a ­
jo P h ila lé th e ! ¡ D e s p e d a z a d lo ! L a m u ltitu d se v o lv e ría c o n ­
tr a él. L a p a ja y la v ig a . L a p a ja y la v ig a. D o ñ a C a m ila B u s ta ­
m a n te l le v a b a c o lg a d o d e l c u e llo u n c ru c ifijo d e b rilla n te s y
ta m b ié n , d e s d e q u e se h a b ía a d a p ta d o a la m o d a e s ta d o u n i­
d e n s e , u n a s g a fa s . ¡B la sfe m ia !
P o b r e T h é o p h i l e , s ie m p r e s e r ía el m is m o . A h o ra q u e h a ­
b ía f a lla d o u n a v e z , u n a v e z s o la m e n te , ja m á s v o lv e ría a se r
p u r o , ja m á s s e r ía a b s u e lto d e s u p e c a d o o rig in a l d e p la g io .
E r a b o n i t a s u h i s t o r i a d e la isla d e s ie r ta , «the insulated way
of life»\ t o d o s lo s p u e n t e s c o r ta d o s c o n el m u n d o , la a u to n o ­
m ía , la s o b e r a n í a , la a u s e n c ia d e d e u d a s . E n r e a lid a d e r a casi
u n r e t o r n o a la c ie n c ia in fu s a : u n d o n , p e r o n a tu r a l, a te o , c o n ­
q u is ta d o c o n t r a lo s o tr o s . H a b l a r e n su n o m b r e . P e r o ¡p lu f!
F r a n c a m e n t e e r a u n a e s ta f a , u n a im p o s tu r a , u n fr a u d e .
P a r a t r a t a r d e e x p ia r , p a r a o lv id a r a P h ila lé th e , ta l v e z c o n ­
f ia n d o e n v o lv e r a e n c o n tr a r u n a ra z ó n p a r a a p la s ta r a lo s d e ­
m á s t r a m p o s o s q u e e n c o n tr a s e e n su c a m in o , T h é o p h ile d e c i­
d ió c o n s a g r a r s u e x is te n c ia al e s tu d io d e la r e p e tic ió n e n la
e s c r itu r a e n c u a lq u ie r a d e su s fo rm a s: la copia. S in em b arg o ,
p o d r í a r e s u l t a r s o s p e c h o s o , e r a casi u n a c o n fe s ió n . T h é o p h ile
d e c id ió h a b l a r s o b r e to d o d e la c ita c o m o el ú n ic o a s p e c to

501
«Q U E S TA CODA N O N É DI Q U E S T O G A T T O »

c la ro , le g ítim o , d e u n a s u n to tu r b io : s u d e p ó s ito le g a l e n c ie r­
to m o d o . P o d r ía p e n s a r s e q u e e n el fo n d o t r a t a b a d e e s ta b le ­
c e r u n a d ife r e n c ia e n tr e la fa lta d e P h ila lé th e y la su y a , ju s ­
tific a r la suya: p o r e je m p lo , él n o h a b r ía r e c o n o c id o s u d e u ­
d a c o n C h éjo v , h a b r ía o m itid o se ñ a la rla , p o r q u e , d e s p u é s d e
to d o , esa h is to r ia d e la a p u e s ta h a b r ía p o d i d o in v e n ta r la él
m is m o , h a b r ía p o d id o le e rla m u c h o s a ñ o s a n te s y h a b e r la o l­
v id a d o c o m p le ta m e n te , e tc é te ra . P o r lo d e m á s , s e g u r a m e n ­
te C h é jo v se la h a b r ía p r e s ta d o . L a in f r a c c ió n d e P h ila lé th e ,
e n c a m b io , e r a in n e g a b le . T h é o p h ile in v e n tó a sí c a n tid a d d e
te o ría s to d a s las c u a le s le d is c u lp a b a n y c o n d e n a b a n a P h il a ­
lé th e : a p e ló a A ris tó te le s y a la r e tó r ic a , a O r íg e n e s y a la p a ­
trís tic a , a M o n ta ig n e y a P a sc a l, a L a u tr é a m o n t y a B o rg e s . E n
re a lid a d , se ib a p o r las ra m a s m ie n tra s e l a b is m o s e g u ía allí: la
a n g u stia , el p e c a d o o rig in a l, la p r e g u n ta f u n d a m e n ta l. N u n ­
ca lo g ra ría d e c ir la ú ltim a p a la b r a . E n v a ria s o c a s io n e s , sin
e m b a rg o , p e n s ó q u e lo h a b ía c o n s e g u id o . C u a n d o le y ó q u e ,
se g ú n E v e r a rd o el A le m á n , la e tim o lo g ía d e l a b e r i n to e s la­
bor intus, la la b o r in te rio r, p e n s ó q u e el d é d a lo d e e s c r itu r a s
en q u e se h a b ía p e r d id o tr a b a ja b a d e s d e s u in te r io r , c o m o si
e stu v iese en u n a isla. Si r e a lm e n te e r a así, a q u e llo a te n u a b a
su re s p o n s a b ilid a d . P e r o él s a b ía p e r f e c ta m e n te q u e a q u e ­
llo n o s u c e d ía así d e s d e el m o m e n to e n q u e h a b ía t o m a d o su
incipit d e C héjov. L u e g o tu v o la id e a d e p r e s e n t a r e l a s u n to
c o m o u n sín to m a , u n a e n f e r m e d a d , y h a b ía n s id o lo s o tr o s ,
lo s o tro s lib ro s , lo s q u e le h a b ía n h e c h o e n f e r m a r . L o m a lo
e r a q u e se g u ía a te n a z a d o p o r la a n g u s tia . ¡ P e o r a ú n ! C r e c ía
fo r z o s a m e n te a m e d id a q u e c re c ía su tr a b a j o y a q u e , c o m o
e sc rito r, m u ltip lic a b a lo s f r a u d e s . N o h a b ía s a lid a : p a r a e llo
h a b r ía s id o n e c e s a rio n o h a b e r le íd o n u n c a n a d a . P e r o e n ­
to n c e s , ¿ q u é e sc rib ir, sin la in s p ir a c ió n ? N i s iq u ie r a lo s t e ó ­
lo g o s c re ía n d e m a s ia d o e n ella, y se a r r ie s g a b a n . ¿ C a u s a p r i n ­
c ip a l? ¿ C a u sa in s tr u m e n ta l? ¡B ah! C o p ia b a n y v o lv ía n a c o ­
p ia r. ¿ P o r q u é n o ib a a h a c e rlo T h é o p h ile ?
L le n ó p á g in a s y p á g in a s , v o lú m e n e s y v o lú m e n e s . S e c o n -

502
« Q U E S T A CODA N O N É DI Q U E S T O G A T T O »

v ir tió e n u n e s p e c ia lis ta . S u fa m a lle g ó a s e r u n iv e rs a l. S e t r a ­


d u j e r o n s u s o b r a s a l u b ijé , q u e to d a v ía h a b la b a n u n a s v e in te
p e r s o n a s e n a q u e lla é p o c a , m u y s e n s ib le s al p r o b le m a . Y lle ­
g ó u n d ía , m u c h o s a ñ o s m á s ta r d e , e n q u e c a y ó e n tr e la s m a ­
n o s d e T h é o p h i l e , e n la s a la d e e s p e r a d e u n m é d ic o al q u e s o ­
lía c o n s u l t a r p o r s u e s tr e ñ im ie n to c r ó n ic o , u n a re v is ta cu y o s
a r tíc u lo s n o ib a n fir m a d o s (e ra la m o d a e n to n c e s , p o r lo d e ­
m á s m u y i n f lu e n c ia d a p o r lo s tr a b a jo s d e T h é o p h ile ) . L a h o ­
je ó d i s t r a í d a m e n t e : n o e r a n m á s q u e fr a g m e n to s s o b re la g lo ­
sa, n a d a n u e v o . D e p r o n t o lla m ó la a te n c ió n d e T h é o p h ile
u n a r tí c u lo q u e le y ó m in u c io s a m e n te . L e re c o r d a b a alg o .
¡A le lu y a ! ¡ H o s a n n a ! ¡B e n d ito se a D io s! H a b ía n p la g ia d o
a T h é o p h ile : c a d a id e a , c a d a im a g e n y casi c a d a p a la b ra . Se
q u e d ó s in a lie n to , se le a c e le ró e l c o r a z ó n , se lle n ó d e jú b ilo .
D e sd e e n to n c e s d e sc a n sa en paz.

503
\
P O S T F A C IO

H a c e u n o s v e in te a ñ o s , c u a n d o m e n o m b r a r o n p r o f e s o r e n
la S o r b o n a , f u i in m e d ia ta m e n te a in s c rib irm e e n la b ib lio te ­
ca. R e c u e r d o q u e u n c o n s e r v a d o r m e re c ib ió c o n esta s p a la ­
b r a s : « A s í q u e e s u s te d el a u to r d e La segunda mano. T o d o s
lo s a ñ o s a lg u ie n r o b a s u l i b r o .. .» . E l to n o e n q u e lo d ijo e ra
m á s b i e n r e p r o b a t o r i o . E n la s b ib lio te c a s n o les g u s ta n d e ­
m a s ia d o lo s a u to r e s d e o b r a s q u e h a y q u e v o lv e r a c o m p ra r
a m e n u d o . Y e l t í tu l o d e a q u e l lib r o , La segunda mano, t í tu ­
lo m e t a f ó r i c o a ñ a d id o a l fin a l, p a r e c ía p r e d e s tin a r lo a a q u e ­
lla s u e r te . L a m a n o es la m a n o q u e e s c rib e , la q u e so s tie n e la
p lu m a o te c le a , p o r a q u e l e n to n c e s e n u n a m á q u in a d e e s c ri­
b ir, h o y e n e l te c la d o d e u n o r d e n a d o r , y la s e g u n d a m a n o ,
es e l o b j e t o d e o c a s ió n , la m e r c a n c ía d e re v e n ta , a v eces d e s ­
p u é s d e h a b e r s id o p r e s ta d a , r o b a d a o s u s tra íd a . E n re a lid a d ,
al p r i n c i p i o e s te l i b r o se lla m a b a La entreglosa, p o r alu sió n
a la f r a s e d e M o n ta ig n e q u e es e l n ú c le o d e su p e n s a m ie n to
y r e s u m e s u te s is , « N o h a c e m o s s in o g lo s a rn o s lo s u n o s a lo s
o tr o s » , p e r o F r a n g o is W a h l, m i e d ito r e n S eu il, e n c o n tr a b a
la p a l a b r a im p r o n u n c i a b l e , fe a , p e d a n te . U n d ía e s ta b a d a n ­
d o u n p a s e o p o r P a r ís , c a m in o d e la r u é J a c o b , c u a n d o , m i­
r a n d o d i s t r a í d a m e n t e lo s c o c h e s a p a r c a d o s a lo la rg o d e la
a c e ra , v i e n u n o d e e llo s u n p e q u e ñ o a n u n c io q u e p o n ía q u e
a q u e l c o c h e e s t a b a e n v e n ta d e s e g u n d a m a n o . E n c u a n to lle ­
g u é a la e d i t o r i a l S e u il, p r o p u s e in m e d ia ta m e n te el n u e v o t í ­
tu lo a F r a n g o is W a h l, y lo a c e p tó .
A m e n u d o la s c o s a s s u c e d e n así: el títu lo se te o c u r r e d e
r e p e n t e , c o m o si f u e r a u n f a v o r d iv in o , y o lv id a s e n s e g u id a
to d o e l t r a b a j o q u e h a s t e n id o q u e lle v a r a c a b o p a r a h a c e r u n
lib r o : o lv id é e l t r a b a j o {el trabajo de la cita e ra ya el s u b títu lo
d e la o b r a q u e ib a a lla m a r s e La entreglosa) u n a v e z te r m in é

5°5
POSTFACIO

el lib ro . L a c o n c is ió n , el im p a c to m á s o m e n o s l o g r a d o , d e l
lib r o d e s m ie n te el tr a b a jo . S in e m b a r g o , e l p u n t o d e p a r t i ­
d a d e e s te lib r o c o n s is tía e n p r e g u n ta r s e c ó m o e s tá h e c h o u n
lib r o , q u é es lo q u e u n lib r o e s c o n d e e n s u in te r io r , d e l m is ­
m o m o d o e n q u e se d e s m o n ta el m o to r d e u n c o c h e p a r a v e r
c ó m o f u n c io n a a q u e llo , o e n q u e u n n iñ o d e s tr ip a s u s ju g u e ­
te s. M ie n tr a s n o h e m o s d e s m o n ta d o y v u e lto a m o n t a r u n a
c o sa , n o la c o n o c e m o s r e a lm e n te . C o n o c e m o s , si n o t e n e ­
m o s m á s r e m e d io , la te o ría , el m o d o d e e m p le o , p e r o n o lle ­
g a a s e rn o s fa m iliar, n o lle g a m o s a h a c e r la n u e s tr a , a s a b e r lo
to d o d e ella. La segunda mano lo e s c r ib í e n p le n o a p o g e o d e
la te o r ía lite ra r ia , a m e d ia d o s d e lo s a ñ o s s e te n ta , p e r o e s te
lib r o tr a ta b a ta m b ié n d e la f a c tu r a d e lo s lib r o s e n s u s e n tid o
lite ra l, es d ec ir, d e s u m a n u f a c tu r a . E r a e l l ib r o d e u n a p r e n ­
d iz q u e e s ta b a in ic iá n d o s e e n el o fic io , q u e q u e r ía d e s c u b r i r
el se c re to d e la f a b ric a c ió n d e lo s lib r o s , e n t e n d e r s u s v í n c u ­
lo s c o n lo s o tro s lib ro s , c o n la s b ib lio te c a s , c o n la lite r a tu r a .
E n a q u e l e n to n c e s yo e r a to d a v ía in g e n ie r o , p e r o m e s e n ­
tía a tra íd o p o r la lite r a tu r a . H a b ía p r e s e n t a d o ( h a n t r a n s c u ­
r r id o ya c u a re n ta a ñ o s) u n te m a d e te s is d e t e r c e r c ic lo t i t u ­
la d o : Los mecanismos de la repetición en el texto literario. I n i ­
c ia lm e n te n o p e n s a b a lim ita r m e a la c ita , s in o t r a t a r ta m b ié n
las d iv ersa s fo rm a s d e la r e p e tic ió n q u e tie n e n q u e v e r c o n el
s o n id o y el s e n tid o . P e n s a b a (y lo sig o p e n s a n d o ) q u e la r e ­
p e tic ió n es el m e c a n is m o lite r a r io f u n d a m e n ta l, c o n s titu tiv o
ta n to d e la p r o s o d ia c o m o d e la h e r m e n é u tic a , p a s a n d o p o r
to d o s lo s n iv e le s d e la o rg a n iz a c ió n d e l s e n tid o y d e la c r e a ­
c ió n d e v alo r. P e n s a b a s o b r e to d o e n la s r e p e tic io n e s d e t e ­
m a s o d e in trig a s , c o m o e n Viernes o los limbos del Pacífico,
Ro-
la e s tu p e n d a n o v e la d e M ic h e l T o u r n ie r q u e r e e s c r i b e
binson Crusoe (al q u e h a b ía d e d ic a d o u n a m e m o r ia d e l i c e n ­
c ia tu r a ), o a la c o n tin u a y o p re s iv a tr a n s p o s ic ió n d e lo s m is ­
m o s h e c h o s h is tó ric o s q u e p r a c tic a M a r g u e r ite D u r a s e n su s
n o v e la s , s u t e a tr o y su s p e líc u la s (e ra la é p o c a d e India Song).
E n m is p r im e r o s ta n te o s s o b r e a q u e l p r o y e c to d e te s is m e

50 6
POSTFACIO

d i c u e n ta e n s e g u id a d e q u e la c ita e r a u n te m a id e a l p a r a in i­
c ia r u n a r e f le x ió n s o b r e la s r e la c io n e s q u e lo s te x to s m a n ­
ti e n e n e n t r e e llo s , y u n te m a c u r io s a m e n te d e ja d o d e la d o
(n o e x is tía e n to n c e s n in g u n a o b r a q u e lo tr a ta r a ) . Y p o r lo
q u e se r e f ie r e a la te o r ía lite r a r ia , se h a b ía p u e s to d e m o d a
la n o c i ó n d e « i n te r te x tu a lid a d » , i n tr o d u c id a p o r J u lia K ris-
te v a p a r a t r a d u c i r e l « d ia lo g is m o » d e M ija íl B a jtín , a n te s d e
s e r u t i li z a d a p o r R o la n d B a rth e s , M ic h a e l R iffa te rre et alii.
T o d o t e x t o e s u n « m o s a ic o d e c ita s» , a firm a b a B a rth e s , p e r o
n a d ie se i n t e r e s ó s e r ia m e n te e n el a c to d e citar. L o s lite r a to s
in s is te n g e n e r a lm e n te e n la s re m in is c e n c ia s d e u n te x to a n ­
tig u o e n u n o n u e v o , y e n la s re la c io n e s q u e se e s ta b le c e n e n ­
t r e la s o b r a s (lo q u e la h is to r ia lite r a r ia e s tu d ia b a d e s d e G u s -
ta v e L a n s o n c o n el n o m b r e d e f u e n te s e in flu e n c ia s ). U n e s tu ­
d io c e n t r a d o e n la c ita d e b e r ía p e r m itir c o n f r o n ta r ta m b ié n
a lo s a n tig u o s c o n lo s m o d e r n o s , y la te o r ía c o n la h is to ria .
M i p r o y e c t o s o b r e lo s m e c a n is m o s d e la re p e tic ió n lite ra ria
se in s c r i b í a p o r lo t a n t o e n la c o r r ie n te d e la s id e a s, e s ta b a
e n e l a m b i e n t e , p o r d e c ir lo así, p e r o d e u n a fo r m a u n ta n to
in g e n u a , y a q u e y o p la n t e a b a u n a p r e g u n ta c o m p le ta m e n te
id io ta : ¿ q u é r e la c ió n tie n e u n lib r o c o n lo s d e m á s lib ro s , c o n
la l i t e r a t u r a q u e le p r e c e d e ?
E l l i b r o p r o d u c t o d e a q u e lla te s is a c a b ó s ie n d o fin a lm e n ­
te s ó lo u n a p e q u e ñ a p a r te d e l p r o y e c to in ic ia l, c la ra m e n te
d e m a s ia d o a m b ic io s o , La segunda mano t r a ta d e u n a ú n ic a
f o r m a d e r e p e t i c i ó n e n e l te x to lite ra r io : la cita. L a p r im e r a
p a r t e p r e s e n t a u n a e s p e c ie d e fe n o m e n o lo g ía d e l a c to d e e s ­
c r ib ir e n la m e d i d a e n q u e e s tá b a s a d o e n el a c to d e c ita r y
se f u n d a e n la r e p e tic ió n d e o tr o s lib ro s , re p e tic ió n q u e p o r
s u p u e s to im p lic a n e c e s a r ia m e n te la d ife r e n c ia (los lib ro s d e
G ilíe s D e le u z e , Diferencia y repetición y Lógica del sentido,
c o n su a p é n d ic e s o b re el Viernes d e T o u rn ie r, e s ta b a n e n ­
t o n c e s e n t r e m is l ib r o s d e c a b e c e r a ) . L a titu lé « L a c ita ta l
c u a l» . T o d o e m p ie z a p o r la le c tu r a : le e m o s u n a fra s e q u e m a r ­
c a , q u e e n g a n c h a , q u e d e s p u n ta , y la s u b ra y a m o s . E l le c to r

507
POSTFACIO

e x p e r im e n ta u n a e s p e c ie d e p e q u e ñ o fle c h a z o p o r u n a fra s e .
S o n lo s p r e lim in a r e s d e la c ita , e l p r in c ip io d e a p r o p ia c ió n
d e l te x to a je n o q u e n o s lla m a la a te n c ió n y q u e i n c o r p o r a m o s
a c o n tin u a c ió n a n u e s tr o p r o p io te x to . E n e sa p a r t e t r a t é d e
las o p e r a c io n e s d e a b la c ió n , y lu e g o d e l in je r to .
L a d im e n s ió n te ó r ic a e r a c a p ita l e n el a n á lis is , y a q u e el
te m a e n c u e s tió n , la c ita , n o p o d ía lim ita r s e a u n g é n e r o o a
u n p e r ío d o d e te r m in a d o . Si n o h a b ía tr a b a jo s , o m u y p o c o s ,
s o b r e e s te a s u n to , se d e b ía sin d u d a a q u e e r a t a n a je n o a la
d is c ip lin a h is tó r ic a c o m o al m é to d o te ó r ic o ; d e lo q u e se t r a ­
ta b a e n to n c e s e r a d e c o n c ilia rio s . P o r a q u e l e n to n c e s e s ta b a
ta m b ié n e n s u a p o g e o la lin g ü ís tic a , e n su s v a r ia n te s e s t r u c ­
tu r a l y s a u s s u re a n a , y g e n e ra tiv a y c h o m s k ia n a , p e r o ta m b ié n
d a b a q u e h a b la r la lin g ü ís tic a d e la e n u n c ia c ió n , p r o p u e s ta
p o r É m ile B e n v e n iste e n su s m a g n ífic o s Problemas de lin­
güística general. P o r lo d e m á s yo m e h a b ía f o r m a d o e n ló g i­
ca y e n filo so fía d e l le n g u a je . T o d a s e s ta s in flu e n c ia s se d e ja n
n o ta r en la s e g u n d a p a r te d e La segunda mano, t i tu l a d a « E s­
tr u c tu r a s e le m e n ta le s » y c o n s a g r a d a al e x a m e n ló g ic o y l i n ­
g ü ístic o d e la cita. E n esa p a r te p r o p o n í a u n a e s p e c ie d e s e ­
m io lo g ía. E l h e c h o d e c itar, s im p le m e n te e l h e c h o d e p o n e r
co m illas, e s p e c u la s o b r e el « u s o » y la « m e n c ió n » , té r m in o s
u tiliz a d o s e n la ló g ic a , y h a c e d e la c ita u n s ig n o c o n u n sig ­
n ific a d o d is tin to al q u e tie n e e n el te x t o d e l q u e f o r m a p a r te .
Y e ste s e n tid o p r o p io d e la c ita es e l q u e q u e r ía d i s t in g u i r y
clasificar. U n a c ita tie n e d o s v a lo re s : e n p r i m e r lu g a r u n « v a ­
lo r d e sig n ific a d o » , o d e u s o , es d e c ir e l s e n tid o d e la f r a s e c i­
ta d a , p e r o ta m b ié n u n « v a lo r d e r e p e tic ió n » , o d e m e n c ió n ,
v in c u la d o al h e c h o d e c itar, p o r e je m p lo e n e l c a s o d e u n a r­
g u m e n to d e a u to r id a d . L a c ita e s tá m á s c a r g a d a d e s e n tid o
q u e el te x to e n el q u e se e n c u e n tr a in m e r s a ; e s ta s o b r e c a r g a
d e s e n tid o tie n e m e n o s q u e v e r c o n la c ita e n sí m is m a q u e
c o n el h e c h o d e citar. L a c ita es p o r lo t a n t o u n t e m a l i n g ü ís ­
tic o c u rio s o , ya q u e e n s u e n u n c ia d o i n te r v ie n e n d o s v o c e s:
la v o z d e s u p r im e r a u to r, y la v o z d e a q u e l q u e se la a p r o p ia .

508
POSTFACIO

E n t é r m i n o s lin g ü ís tic o s , im p o r ta m e n o s el e n u n c ia d o q u e
la e n u n c ia c i ó n , e s d e c ir el a c to m e d ia n te el c u a l u n e n u n c ia ­
d o s e d ir ig e a u n d e s tin a ta r io . L a d is tin c ió n e n tr e le n g u a je y
m e ta le n g u a je , f r e c u e n te e n a q u e lla é p o c a , p e r m itía p r e c is a r
m á s la s c o s a s : e l te x to c ita d o p e r te n e c e al le n g u a je -o b je to ,
m ie n tr a s q u e la u tiliz a c ió n d e la s c o m illa s tie n e q u e v e r c o n
u n m e ta le n g u a je , c o n u n a d e s c r ip c ió n d e l le n g u a je . L a s n o ­
c io n e s u tiliz a d a s p e r te n e c ía n p o r lo ta n to a la ló g ic a , a la fi­
lo s o f ía d e l le n g u a je y a la lin g ü ís tic a d e la e n u n c ia c ió n . E n
e s to la p e r s p e c t i v a e r a m á s te ó r ic a q u e h is tó ric a , y d e te r m i­
n a d a s c o n s id e r a c io n e s p o d r á n p a r e c e r o b s o le ta s ; sin d u d a
a lg u n a s p r o p o s i c i o n e s h o y la s fo r m u la r ía d e fo rm a d ife re n te .
D e s p u é s d e la s p a r te s f e n o m e n o ló g ic a , ló g ic a y lin g ü ís ti­
ca , a lg u n a s in v e s tig a c io n e s h is tó r ic a s a d ic io n a le s tr a ta b a n
d e l l u g a r d e la c ita e n la r e tó r ic a a n tig u a , d e A ris tó te le s a
Q u i n t i li a n o , d e s u v a lo r d e auctoritas e n el c o m e n ta rio p a -
tr ís tic o , o d e s u f u n c ió n d e e m b le m a e n tr e lo s h u m a n is ta s ,
c o m o E r a s m o o M o n ta ig n e . E s ta s s e c c io n e s d e l lib r o a p u n ­
t a b a n y a u n a in f le x ió n h a c ia u n e n f o q u e m á s h is tó ric o . N o
m e l i m i t a b a a p r o p o n e r u n a te o r ía d e la c ita c o m o fo r m a e le ­
m e n ta l d e la i n t e r t e x t u a l i d a d ; q u e r ía ta m b ié n e s b o z a r la h is ­
to r i a d e s u s f u n c io n e s , o a l m e n o s r e c o r r e r a lg u n a s g ra n d e s
e ta p a s d e la p r á c t i c a d e la c ita e n d if e r e n te s m o m e n to s d e la
h i s t o r i a o c c id e n t a l ( u n o d e lo s lib r o s q u e m á s m e im p r e s io ­
n a ro n e n to n c e s fu e Literatura europea y Edad Media latina
d e E r n s t R o b e r t C u r tiu s , q u e m e h u b ie r a g u s ta d o re e s c r ib ir
si h u b i e s e s id o m á s in te lig e n te ) .
D e b o c o n f e s a r q u e m e la n z a b a a in v e s tig a r c o n u n a g ra n
ig n o r a n c i a ( c o m o s in d u d a m e sig u e p a s a n d o h o y ) d e to d o s
lo s te m a s q u e a b o r d a b a . D e s c u b r í la p a tr ís tic a y la e s c o lá s ­
tic a z a m b u l l é n d o m e i n o c e n te m e n te e n la p a tr o lo g ía d e M i-
g n e e n la B ib lio te c a N a c io n a l; m e a p a s io n é p o r el n o m in a ­
lis m o y e l r e a lis m o le y e n d o a s a n to T o m á s y a G u ille r m o d e
O c k h a m ( d e b a t e d e l q u e t r a t a r á u n lib r o p o s te r io r , Nous, Mi-
chel de Montaigne, e n 1 9 8 0 , s o b r e e l e s ta tu to d e l n o m b r e e n

509
I

POSTFACIO

Los ensayos). P a r a h a b la r d e la c ita a tra v é s d e la s é p o c a s (o


d e a lg u n a s é p o c a s ), m e p a r e c ió in d is p e n s a b le c o n o c e r la s r e ­
fle x io n e s s o b r e el le n g u a je y la ló g ic a m u y a n te r io r e s a la s
é p o c a s m o d e r n a y c o n te m p o r á n e a , p u e s a n tic ip a b a n u n g ra n
n ú m e r o d e d e b a te s re c ie n te s .
M o n ta ig n e o c u p a u n lu g a r d e s ta c a d o e n La segunda mano.
R e c u e r d o el d ía e n q u e , c o m p le ta m e n te p e r d id o e n m is e lu ­
c u b r a c io n e s , p r e o c u p a d o p o r h a b e r m e e m b a r c a d o e n u n
p ro y e c to q u e e x c e d ía m is fu e rz a s, y p e n s a n d o q u e m e jo r h u ­
b ie r a sid o s e g u ir s ie n d o in g e n ie r o , e n u n a p a la b r a , b a s t a n t e
d e s m o ra liz a d o , c o m p r e n d í q u e M o n ta ig n e ib a a j u g a r u n p a ­
p e l c ru c ia l e n a q u e l tra b a jo y q u e a p a r e c e r ía e n la e n c r u c ija ­
d a d e la in v e stig a c ió n h is tó ric a s o b r e la c ita . A s í q u e r e to m é
la le c tu r a d e Los ensayos c o n s id e r á n d o lo s d e sd e el p u n to d e
v ista d e su p rá c tic a d e la cita . D e m a n e r a q u e , m ie n tr a s t r a ­
b a ja b a e n e ste lib ro , o e n la te sis q u e lo p r e c e d ió , h u b o a lg u ­
n o s m o m e n to s d ec isiv o s q u e , a p e s a r d e l tie m p o t r a n s c u r r i ­
d o , to d a v ía re c u e r d o . A n d a n d o p o r la c a lle p a r a c o n t r a r r e s ­
ta r la d e sa z ó n d e l tra b a jo s o lita rio ( c u a n d o se t r o p i e z a c o n
u n o b s tá c u lo , c u a n d o u n o e s tá m e tid o e n a lg o , mus in pice,1
d ic e M o n ta ig n e , el p a s e o es el m e jo r r e m e d io p a r a d e s b l o ­
q u e a r las id e a s), d e r e p e n te c o m p r e n d í q u e M o n ta ig n e ib a a
s e r m i salv ad o r, q u e la te sis d e b ía g ir a r e n t o r n o a Los ensa­
yos, y q u e el e x a m e n d e su s c ita s ib a a il u s tr a r la e n t r a d a e n
la m o d e rn id a d .
C o m o p a r a la m a y o ría d e lo s d o c to r a n d o s , a q u é lla e r a m i
p r im e r a e x p e rie n c ia c o m o in v e s tig a d o r, y m i e n f o q u e f u e
p o r c o m p le to im p ro v is a d o (ra z ó n d e m á s p o r la q u e f o r z o ­
s a m e n te te n ía q u e e n c o n tr a r m e c o n M o n ta ig n e ) . N o t a r d ó
e n e n c e n d e r s e la a la rm a c u a n d o t r o p e c é c o n o t r o p r o b l e m a

1 Mus in pice, literalmente: «Un ratón en la p ez»:« ... mientras corre, se


le cruzan en el camino tantas dificultades, tantos obstáculos y tantas nue­
vas indagaciones, que lo extravían y embriagan», Montaigne, Los ensayos,
op. cit., n i , 13, p. 1594. (N. del T.).

510
POSTFACIO

q u e i b a a j u g a r u n p a p e l d e c isiv o . N o s a b ía c ó m o o rg a n iz a r
m i m a te r ia l (c la s ific a r m is fic h a s, d ic h o d e o tr o m o d o ). E s te
s e g u n d o m o m e n t o c r ític o te n ía q u e v e r c o n la f o r m a q u e ib a
a a d o p t a r e l lib r o . S e im p o n ía u n a c la sific a c ió n d e las m a n e ­
ra s d e c i t a r q u e h a b ía e n c o n tr a d o , ¿ p e ro c u á l d e ellas? I n o ­
p i n a d a m e n te , la t r í a d a d e lo s sig n o s p r o p u e s ta p o r el filó so fo
a m e r ic a n o C h a r le s S a n d e r s P e ir c e se im p u s o . P e ir c e d is tin ­
g u e e n e f e c to v a r ia s c la se s d e sig n o s, s e g ú n la n a tu r a le z a d e
s u r e la c ió n c o n s u o b je to : es icono c u a n d o m u e s tra el o b je ­
to , indicio c u a n d o lo d e s ig n a , y símbolo si lo significa. C o m o
t o d a s la s c la s ific a c io n e s , é s ta es s e g u r a m e n te u n p o c o a rtifi­
c ia l y s im p lis ta , p e r o m e p e r m itió r e c o r r e r el g ra n ciclo h is ­
t ó r ic o d e la c ita : icono c u a n d o tr a n s m ite u n a d e te r m in a d a
p r o p i e d a d c a s i m á g ic a d e l t e x to c ita d o ; indicio c u a n d o se le
c o n f ie r e la a u t o r i d a d d e q u ie n la h a p r o f e r id o ; y fin a lm e n te
símbolo m is a r b it r a r i o e in d iv id u a l e n la é p o c a m o d e rn a . E s ­
to s t r e s v a lo r e s d e la c ita a p a r e c ía n e n Los ensayos d e M on­
ta ig n e . L a i d e a d e la t r í a d a d e P e ir c e se m e o c u r rió en la sala
d e u n c in e m i e n t r a s e s p e r a b a a q u e d ie r a c o m ie n z o u n a p e lí­
c u la d e c in e n e g r o a m e r ic a n o . A m ita d d e la p e líc u la e s ta b a
t a n d i s t r a í d o q u e tu v e q u e a b a n d o n a r la sala p a r a p o n e r e n
p r á c t i c a m i id e a . C a d a v e z q u e p a s o h o y p o r d e la n te d e a q u e l
c in e , t r a n s f o r m a d o e n s u p e r m e r c a d o c o m o ta n tís im a s o tra s
sa la s d e c in e p a r is in a s , m e d ig o a m í m is m o q u e si n o h u b ie ­
r a e n t r a d o a q u e l d ía , ja m á s h a b r ía te r m in a d o m i tesis. E l a z a r
ju e g a s e g u r a m e n t e u n p a p e l e n la in v e s tig a c ió n , o m á s b ie n
la g r a c ia , p u e s , c o m o d ic e P a s c a l: « N o m e b u s c a ría s si n o m e
h u b ie s e s e n c o n tr a d o » .
T o d a in v e s tig a c ió n , y e l h e c h o d e q u e n o se a ya la p r im e r a
n o c a m b ia n a d a , s u p o n e m o m e n to s d e d e s á n im o . U n o tie n e
la i m p r e s i ó n d e q u e n o a v a n z a , d e e s ta r e s ta n c a d o , d e h a b e r
c a íd o e n u n a tr a m p a , y t e e n tr a n g a n a s d e re n u n c ia r. U n a t e ­
sis, u n l i b r o , e s u n tr a b a jo , y to d o tr a b a jo , n o s r e c u e r d a la
e tim o lo g ía , c o n lle v a s u f r im ie n to , u n s u frim ie n to q u e es sin
d u d a m o d e r a d o c o m p a r a d o c o n o tr o s s u f r im ie n to s , p e r o

5i i
P O S T F A C IO

no obstante es una prueba que tenemos que superar. Flau-


bert hablaba de sus «marinades», y Roland Barthes le tomó
prestado el término (otra cita más).1 Cuesta encontrar las
respuestas a los problemas que jalonan un trabajo de inves­
tigación. Y un día, de repente, una solución que llevábamos
buscando mucho tiempo, como se busca la salida de un la­
berinto, surge de improviso. En el caso de La segunda mano,
estos relámpagos inesperados se llamaron Montaigne y Peir-
ce. A lo que añadiría la primera secuencia sobre la fenome­
nología de la cita. Esta secuencia respondía a una inquietud
personal. Es en cierto modo el relato de una conversión lo
que escribí bajo los efectos de la convicción y el entusiasmo.
Sin embargo La segunda mano no ha resuelto del todo la
cuestión que yo me planteaba: la cuestión del trabajo litera­
rio. Me doy cuenta de que cuarenta años después dedico mi
curso del Collége de France a los «traperos de la literatura»,
es decir a los «piratas de las letras», como se los llamaba en
el siglo xix, a aquellos que hacen libros con los libros de los
otros, pues no se acabó nunca con la «entreglosa». Y sin ha­
berlo previsto vuelvo a encontrar la imagen de la segunda
mano, como si fuera un punzón con el que recoger cualquier
«papelucho garabateado» para echarlo en el petate y volver
a poner en marcha todo el ciclo del libro. En suma, yo sigo
estando en La segunda mano.
Posteriormente, y de forma natural, adopté un enfoque
más histórico para entender la literatura en su contexto.
Cuando llegué a los estudios literarios, una especie de ilu­
sión teórica enardecía a muchos de mis contemporáneos. Y
si nunca he tenido que renegar de mis primeros trabajos, es

1 Marinades: término utilizado por Roland Barthes para hablar de los


tormentos que le suponía a Flaubert la búsqueda de su famosa palabra jus­
ta. Véase: «Flaubert y la frase», en: Roland Barthes, El grado cero de la es­
critura y nuevos ensayos críticos, trad. Nicolás Rosa, Buenos Aires, Siglo
x x i, zoii, p. 130. Marinades se traduce aquí por saturaciones. (N. del T.).

512
PO S T F A C IO

porque nunca fui víctima del espejismo de la teoría literaria,


o eso creo: nunca la consideré como un dogma, sino más bien
como un marco de referencia que merecía la pena tener en
cuenta. Siempre mantuve una cierta distancia con la teoría
(esa ironía que más tarde iba a atribuir a mi Demonio de la
teoría), y evité aplicarla al pie de la letra, con la fe del carbo­
nero, mientras otros la suscribían plenamente, casi religiosa­
mente. Creo que esta reticencia estaba ya implícita en La se­
gunda mano, a la vez teoría remota de la escritura como cita,
e historia fragmentada de la reescritura, libro sin duda im­
perfecto, juvenil, pero en el que muchos lectores se han vis­
to reflejados. Espero que la reedición en bolsillo les ahorre
tener que mangarlo de las bibliotecas, y me evite pasar ver­
güenza cuando me presente a sus conservadores.

Antoine Compagnon, marzo de 2016


I

i
ESTA E D IC IÓ N ,
P R IM E R A , DE «LA S E G U N D A M A N O » , DE
A N T O I N E C O M P A G N O N , SE T E R M I N Ó
DE IM PRIM IR E N CAPELLADES EN
EL M E S D E S E P T I E M B R E
DEL AÑO
2020
I
Otras obras del autor
publicadas en esta editorial

LOS A N T IM O D E R N O S
E l A c a n tila d o , 141

P A R A Q U É S I R V E LA L I T E R A T U R A ?
Cuadernos del Acantilado, 31

GATO ENCERRADO
M O N T A IG N E Y LA ALEGORÍA
E l A c a n tila d o , 2 3 8

E L D E M O N I O D E LA T E O R Í A
L IT ER A TU R A Y S E N T ID O COMÚN
E l A c a n tila d o , 3 0 6
i
Colección El Acantilado
Últimos títulos

20 7. d e n is d id e r o t Cartas a Sophie Volland


208. marc fum aroli París - Nueva York - París. Viaje al mundo
de las artes y de las imágenes (2 e d ic io n e s )
2 0 9 . pa tr ic k le ig h fer m o r Mani. Viajes por el sur
d e l Peloponeso (3 e d ic io n e s )
2 1 0 . a da m zagaj ew ski Solidaridad y soledad
211. E£A d e q u e ir ó s D esde París (crónicas y ensayos 1893-i8p?)
2 1 2 . iv an k l ím a E l espíritu de Praga
213. jea n n e h er sc h E l gran asombro. La curiosidad
como estím ulo en la historia de la jilosofía
214. g u id o cero n etti La linterna d el filósofo
2 1 5 . M A RTÍN DE R IQ U E R & BORJA DE RIQUER Reportajes
de la H istoria. Relatos de testigos directos
sobre hechos ocurridos en 2 6 siglos (3 e d ic io n e s )
2 1 6. r o m a in rolland Vida de Tolstói (2 e d ic io n e s )
217. stefa n z w e ig Fouché. R etrato de un hombre político
(12 e d i c i o n e s )
2 1 8 . s i m ó n leys La felicidad de los pececillos.
Cartas desde las antípodas (4 e d ic io n e s )
219. p ie t r o c it a t i La luz de la noche. Los grandes mitos
en la historia d el mundo
220. karl kraus «La Antorcha». Selección de artículos de «Die Fackel»
2 2 1 . Sa ndra san ta n a E l laberinto de la palabra. K arl Kraus
en la Viena de fin de siglo
222. ja n k a rsk i H istoria de un Estado clandestino (2 e d ic io n e s )
223. marc fum aroli La diplomacia d el ingenio. D e Montaigne
a L a F ontaine
224. raym ond tro u sso n Diderot. Una biografia intelectual
225. e m il lu d w ig Tres dictadores: Hitler, M ussoliniy Stalin.
Y un cuarto: Prusia (3 e d ic io n e s )
226 . g . k. c h e s t e r t o n Cómo escribir relatos policíacos
2 27. Isabel s o l e r Derrota de Vasco de Gama. E l prim er viaje
marítimo a la India
2 28. l o u is e labe Sonetos y elegías
2 2 9 . y annis r it s o s Crisótemis
230. rég in e p e r n o u d Eloísa y Abelardo
2 3 1 . pa t r ic k l e ig h f e r m o r Roumeli. Viajes por el norte de
Grecia (2 e d ic io n e s )
232. w il h el m furtw ángler Conversaciones sobre música
(5 e d ic io n e s )
233. w il fr e d o w en Poemas de guerra
234. walter burkert E l origen salvaje. R itos de sacrificio
y mito entre los griegos
235. ó sip m andelstam Armenia en prosa y en verso
2 3 6 . lisa r a n d a l l Universos ocultos (4 e d ic io n e s )
237. m a r iu s z s z c z y g ie l G ottland
238. a n t o in e com pagnon Gato encerrado. M ontaigne y la alegoría
2 3 9 . tim b l a n n in g E l triunfo de la música. Los compositores,
los intérpretes y el público desde 1700 hasta la actualidad
(3 e d ic io n e s )
240. ángel q u in ta n a Después del cine. Imagen y realidad
en la era digital
241. s t e f a n z w e ig María Antonieta (7 e d ic io n e s )
24 2 . adam zagajew ski Mano invisible (2 e d ic io n e s )
2 4 3 . CARL DAHLHAUS & HANS H E IN R IC H EGGEBRECHT
¿Q ué es la música?
244. p ie t r o c it a t i Kafka
2 45. j o n a t h a n r iley - s m it h ¿Q uéfueron las cruzadas?
2 4 6. o t t o m ay r Autoridad, libertad y maquinaria automática
en la primera modernidad europea
2 4 7 . j a u m e v i c e n s v ives España contemporánea (1814-1753)
(2 e d ic io n e s )

2 4 8 . p e d r o Ol a l l a Historia menor de Grecia. Una mirada


humanista sobre la agitada historia de los griegos ( 6 e d ic io n e s )
2 4 9 . e d m u n d d e waal La liebre con ojos de ámbar.
Una herencia oculta (12 e d ic io n e s )
250. ju a n An t o n io m a s o l iv e r r o d e n a s Paraísos a ciegas
2 j i . rafael a r g u llo l Una educación sensorial. Historia personal
d e l desnudo fem enino en la pintura
2 5 2 . a n d r z e j szc ze k l ik Core. Sobre enfermos, enfermedades
y la búsqueda d el alma de la medicina (2 e d ic io n e s )
253. m a r c u s d u sautoy Los misterios de los números. La odisea de
las matem áticas en la vida cotidiana (4 e d ic io n e s )
2 5 4 . im r e k ertész Cartas a Eva Haldimann (2 e d ic io n e s )
255. ramón An d r é s Diccionario de música, mitología,
magia y religión (2 e d ic io n e s )
256. w il h e l m furtw ángler Sonido y palabra.
Ensayos y discursos (1P18-1954)
2 5 7 . y a n n is r itso s Ismene
2 5 8 . n a d ie z h d a mandelstam Contra toda esperanza. Memorias
(4 e d ic io n e s )
2 5 9 . f r a n c is c o r ic o Tiempos d el «Quijote»
2 6 0 . LO RE N GRAHAM &: J E A N -M IC H E L KANTOR E l nombre
d e l infinito. Un relato verídico de misticismo religioso
y creatividad matemática
2 6 1 . Lu c r e c i o D e rerum natura. D e la naturaleza (2 e d ic io n e s )
2 6 2 . d a n il o k is Lección de anatomía (2 e d ic io n e s )
263. stefan z w eig María Estuardo (5 ediciones)
2 6 4 . Gu i d o c e r o n e t t i E l monóculo melancólico (2 e d ic io n e s )
2 6 5 . w i l l i a m Sh a k e s p e a r e Sonetos (2 e d ic io n e s )
2 6 6 . jo s é m a r ía m ic o Clásicos vividos (2 e d ic io n e s )
2 6 7 . Ma u r i c i o w i e s e n t h a l Siguiendo m i camino (2 e d ic io n e s )
2 6 8 . Ca r l a c a r m o n a En la cuerda floja de lo eterno.
Sobre la gramática alucinada de Egon Schiele (2 e d ic io n e s )
2 6 9 . bryan m a g ee A spectos de Wagner
2 7 0 . G. k . c h e s t e r t o n O rtodoxia (4 e d ic io n e s )
271. j e a n n e h e r s c h Tiempo y música (2 e d ic io n e s )
2 7 2 . j a u m e v ic e n s v iv es La crisis del siglo XX (ipip-1945)
(2 e d i c i o n e s )
273. steve p in c u s 1688. La primera revolución moderna
274. z b ig n ie w herbert E l laberinto ju n to al mar (4 e d ic io n e s )
275. p r e d r a g m a t v e je v ic Nuestro pan de cada día
2 7 6 . Fe r n a n d o p e s s o a Escritos sobre genio y locura (2 ediciones)
I
i

277. r é g i n e p e r n o u d La reina Blanca de Castilla (2 ediciones) 1


278. r a m ó n a n d r é s E l luthier de Delft. Música, pintura y ciencia en
tiempos de Vermeer y Spinoza (4 ediciones)
279. r a f a e l a r g u l l o l M aldita perfección. Escritos sobre el sacrificio I
y la celebración de la belleza (2 ediciones) ¡
280. w a l t e r b u r k e r t Homo necans. Interpretaciones de ritos
sacrificiales y m itos de la antigua Grecia (2 ediciones) ,
281 . í g o r STRAViNSKi & r o b e r t c r a f t M emorias y comentarios
282. m a r c f u m a r o l i La República de las Letras ¡
283. l i s a r a n d a l l Llamando a las puertas d el cielo.
Cómo la física y el pensamiento científico iluminan
el universo y el mundo moderno
284. m a r t í n d e r i q u e r Tirant lo Blanch, novela de historia
y de ficción 1
285. a d a m m i c h n i k En busca del significado perdido. \
La nueva Europa del Este
286. s l a w o m i r m r o z e k Baltasar. (Lina autobiografía) j
287. p i e t r o c i t a t i Leopardi
288. j e a n - y v e s j o u a n n a i s Artistas sin obra. «I w ou ldprefer not to» j
289. a u r o r a e g i d o Bodas de A rte e Ingenio. Estudios
sobre Baltasar Gradan I
290. m y r i a m m o s c o n a Tela de sevoya
291. m a r e k b i e ñ c z y k Melancolía. D e los que la dicha perdieron |
y no la hallarán más ,
292. c h a r l e s b u r n e y Viaje musical por Branda e Italia en I
el s. XVIII (2 ediciones) '
293. i l i á e h r e n b u r g Gente, años, vida. (Memorias 1891-1967)
294. o s c a r t u s q u e t s b l a n c a Am ables personajes
295. R a f a e l a r g u l l o l Pasión del dios que quiso ser hombre
296. w . S t a n l e y m o s s M al encuentro a la luz de la luna.
E l secuestro del general Kreipe en Creta durante
la Segunda Guerra M undial (2 ediciones) 1
297. n i c o l e d a c o s «Roma quanta fuit». O la invención
del paisaje de ruinas '
298. m a r k e v a n b o n d s La música como pensam iento. E l público y la
música instrum ental en la época de Beethoven (2 ediciones)

1
299- cha rles rosen Schoenberg
300. ju a n An t o n io m a s o l iv e r r o d e n a s E l ciego en la ventana.
M onotonías
301. k a r l s c h l ó g e l Terror y utopía. Moscú en 1957 (3 e d ic io n e s )
302. jo s e p h roth & s t e f a n z w e ig Ser amigo mío es funesto.
Correspondencia (1927-1938) (3 e d ic io n e s )
303. m a r in a t s v ie t á ie v a Diarios de la Revolución de 1917
(3 e d ic io n e s )
304. c a r o l in e a l e x a n d e r La guerra que mató a Aquiles.
La verdadera historia de la «Ilíada» (2 e d ic io n e s )
305. jo s e p m a r ia e s q u ir o l La resistencia íntima. Ensayo de una
filosofía de la proxim idad (11 e d ic io n e s )
306. a n t o in e com pagnon E l demonio de la teoría.
Literatura y sentido común
307. Ed uardo g il b e r a Esta canalla de literatura. Quince ensayos
biográficos sobre Joseph Roth
308. jo r d i pon s E l camino hacia la forma. Goethe, Webern,
Balthasar
309. m a r ía belm onte Peregrinos de la belleza.
Viajeros p o r Italia y Grecia (7 e d ic io n e s )
310. pedro Olalla Grecia en el aire. Herencias y desafíos de la
antigua democracia ateniense vistos desde la Atenas actual
(4 ediciones)
311. aurora luque A q u el vivir d el mar. E l mar en la poesía griega.
A ntología
312. jo h n e l io t g a r d in e r La música en el castillo del cielo.
Un retrato de Johann Sebastian Bach (6 e d ic io n e s )
313- is a b e l s o le r E l sueño d el rey. Viajes y mesianismo en
e l Renacim iento peninsular
314. rene grousset E l Conquistador del Mundo.
Vida de G engis Kan
315. marc fum aroli Cuando Europa hablaba francés.
E xtranjeros francófilos en el Siglo de las Luces
316. g . k. c h e s te rto n Alarm as y digresiones
317. y uri bo r íso v Por el camino de Richter
318. jo s é m a r ía m ic ó Para entender a Góngora
319. marta llor en te L a ciu dad: h u e lla s en e l esp a cio h a b ita d o
320. ramón andrés S e m p er do len s. H is to r ia d e l su ic id io en O c c id e n te
321. yannis ritsos O r e s te s
322. Mau ric io w i e se n t h a l R a in e r M a ría R ilk e . ( E l v id e n te y lo
o c u lto ) (2 ediciones)
323. francesc seres L a p i e l d e la fr o n te r a
324. svetlana ale k siév ich E l fin d e l « H o m o s o v ie tic u s »
(9 ediciones)
325. C o n v e rsa c io n e s con A r t b u r S ch open h au er. T e s tim o n io s s o b r e
la v id a y la o b ra d e l filó s o fo p e s im is ta (2 ediciones)
326. Alberto savinio C o n ta d , h o m b res, v u e stra h isto r ia
327. im re kertész L a ú ltim a p o sa d a (2 ediciones)
328. I sabel soler M ig u e l d e C e rv a n tes: lo s a ñ o s d e A r g e l
329. jo sep solanes E n tie rra ajen a. E x ilio y lite ra tu ra d e s d e la
« O d ise a » h a sta « M o llo y »
330. L a e te r n id a d d e un día. C lá sico s d e l p e r io d is m o lite r a r io a le m á n
( 1823- 1934)
331. florence delay A m í, se ñ o ra s m ías, m e p a rece. T re in ta y un
re la to s d e l p a la cio d e E o n ta in e b le a u
332. nikolaus h a r n o n co u r t D iá lo g o s s o b r e M o z a r t. R e fle x io n e s
so b re la a c tu a lid a d d e la m ú sica
333. simón leys B re v ia rio d e sa b e re s in ú tile s. E n s a y o s s o b r e
sa b id u ría en C h in a y lite ra tu ra o c c id e n ta l (2 ediciones)
334. sainte - beuve R e tr a to s d e m u je r e s
335. lisa randall L a m a te ria oscu ra y lo s d in o sa u rio s.
L a so r p re n d e n te in te r c o n e c tiv id a d d e l u n iv e r s o
336 . ramón andrés P en sa r y n o caer (2 ediciones)
337. peter brown P o r e l o jo d e u n a aguja. L a riq u e za , la ca íd a d e
R o m a y la co n stru cció n d e l c ristia n is m o en O c c id e n te
( 330-330 d. C .) (4 ediciones)
338. alfred brende l S o b re la m ú sica. E n s a y o s c o m p le to s y
co n feren cia s
339. r e in e r stach K a fk a . L o s p r im e r o s añ os; L o s a ñ o s d e la s
d ecisio n es; L o s a ñ o s d e l c o n o c im ie n to (2 ediciones)
340. j e a n - yves jo ua nnais E l uso d e la s ru in as. R e tr a to s
o b s id io n a le s
34i- karl jaspe rs O r ig e n y m e ta d e la h isto ria
342. YAKOV MALKIEL & MARÍA ROSA LIDA A m o r J f ilo lo g ía .
Correspondencias (1943-1948)
343. G le n n G o u ld . N o , n o so y en a b so lu to un e x cén trico (2 ediciones)
344. h e l e n a a ttl ee E l p a ís d o n d e flo re c e e l lim o n ero . L a h isto ria d e
I ta lia y su s c ítric o s (6 ediciones)
345. fra n k d i k ó t t e r L a gran h a m b ru n a en la C hin a d e M ao.
H is to r ia d e la c a tá s tr o fe m á s d e va sta d o ra d e C hin a
(1938-1962)
346. María b e l m o n t e L o s se n d e ro s d e l mar. U n v ia je a p ie
(3 ediciones)
347. c h r i s t i a n in g ra o C re e r y destru ir. L o s in tele ctu a le s en la
máquina de guerra de las SS (2 ediciones)
348. a n d r é sa l m ó n L a a p a sio n a d a v id a d e M o d ig lia n i
349. d a n i Lo kis H o m o p o e tic u s . E n sa yo s y e n tre v ista s
350. vasili r ó z a n o v E l a p o c a lip sis d e n u e stro tie m p o
351. n i c o l e lor au x L o s h ijo s d e A te n e a . Id e a s a ten ie n ses so b re la
c iu d a d a n ía y la d iv is ió n d e se x o s
352. ju a n An t o n i o masoliv er rodena s L a n egación d e la lu z
353. a da m z ag ajew ski A s im e tr ía
354. g. k. chesterton E n s a y o s escogidos. S eleccio n a d o s p o r
W .H .A u d e n
355. g i u s e p p e t o m a s i d i lampedu sa V iaje p o r E uropa.
Correspondencia (1923-1930)
356 . n u c c io o r d in e C lá sico s p a ra la vid a . U n a p e q u e ñ a b ib lio tec a
id e a l (5 ediciones)
337. ja n sw a f fo rd B e e th o v e n . T o rm e n to y triu n fo (4 ediciones)
358. laura j. sn y d e r E l o jo d e l ob serva d o r. J o b a n n es Verm eer,
A n t o n i v a n L e e u w e n h o e k y la re in v en ció n d e la m irada
359. c h a r l e s r o s e n L a s f r o n te r a s d e l sign ificado. Tres charlas so b re
m ú s ic a
360. Rafael moneo L a v id a d e lo s edificios. L a m e z q u ita d e
C ó r d o b a , la lo n ja d e S e v illa y u n carm en en G ran ada
(3 ediciones)
361. f r a n c i s c o d e h o l a n d a D iá lo g o s d e R o m a
362. y a n n is r it s o s A g a m e n ó n
363- JOSEP m a r ia e s q u i r o l L a p e n ú ltim a b o n d a d . E n s a y o s o b r e la
v id a h u m a n a (3 ediciones)
364. bernard séve E l in s tr u m e n to m u sical. U n e s tu d io filo s ó fic o
363. marcus du sautoy L o q u e n o p o d e m o s saber. E x p lo r a c io n e s en
la fr o n te r a d e l c o n o c im ie n to (2 ediciones)
36 6 . f r i e d r ic h sch il l e r C a rta s so b r e la e d u ca ció n e s té tic a d e la
h u m a n id a d (2 ediciones)
367. mario praz E l p a c to con la se rp ie n te . P a r a lip ó m e n o s d e « la
carne, la m u e r te y e l d ia b lo en la lite r a tu r a r o m á n tic a »
368. DANIEL BARENBOIM & PATRICE CHEREAU D iá lo g O S S o b r e

m ú sica y te a tro : « T ristó n e Iso ld a »


369. jack t u r n e r L a s especias. H is to r ia d e u n a te n ta c ió n
(3 ediciones)
370. ped ro olalla D e s e n e c tu te p o lític a . C a rta sin re sp u e s ta a
C iceró n (2 ediciones)
371. Mau ric io w ie se n t h a l L a h isp a n ib u n d ia . R e tr a to e s p a ñ o l d e
fam ilia (3 ediciones)
372. nic ola c h ia r o m o n t e L a p a ra d o ja d e la h isto r ia . C in c o
lectu ra s so b r e e l p ro g reso : d e S te n d h a l a P a ste r n a k
373. Alberto savinio Maupassant y «el otro»
374. c h r is t o ph wolff M o z a r t en e l u m b r a l d e su p le n itu d . A l
servicio del emperador (1788-1791)
375. z b ig n ie w he rbert E l re y d e la s h o rm ig a s. M ito lo g ía p e r s o n a l
376. stefan zweig & f rid er ik e z w e ig Correspondencia (1912-
1942)
377. teju colé C osas co n o cid a s y ex tra ñ a s. E n s a y o s
378. dor ian astor N ie tzsc h e . L a zo z o b r a d e l p r e s e n te
379. dante a lig h ie r i C o m e d ia (3 ediciones)
380. paolo zell in i N ú m e ro y « lo g o s»
381. bruno m o n sa in g e o n « M a d e m o is e lle » . C o n v e r s a c io n e s con
N a d ia B o u la n g er (2 ediciones)
382. Luciano berio U n recu erdo a l f u tu r o
383. isabelle m ons L o u A n d rea s-S a lo m é. U n a m u je r lib r e
384. marqués de c u s t in e C a rta s d e R u s ia
385. ian b o s t r i d g e « V ia je d e in v ie r n o » d e S c h u b ert. A n a t o m ía d e
u n a o b se sió n (2 ediciones)
386. h a n s o s t R u b e n s y M o n te v e r d i en M a n tu a . S o b re e l «C o n sejo d e
lo s d io s e s » d e l c a stillo d e P raga
387. marc fu m a r o l i L a e x tra o rd in a ria d ifu sió n d e l a rte d e la
p r u d e n c ia en E u ropa. E l « O rá cu lo m a n u a l» d e B a lta sa r
G r a d a n e n tr e lo s s ig lo s XVII y XX
388. a n n a b eer A r m o n ía s y su a v e s can tos. L a s m u jeres o lvid a d a s d e
la m ú sic a clásica
389. FLORENCE DELAY A l t a COStUra

390. a l a in c o r b i n H is to r ia d e l silen cio . D e l R e n a c im ien to a


n u e s tr o s d ía s (4 ediciones)
391. h u g h m a c d o n a l d Música en 1855. La biografía de un año
392. fr a n k d i k ó t t e r L a tra g e d ia d e la lib eración . U na h isto ria d e la
revolución china (1945-1957)
393. ada m za g ajew ski U n a le v e exageración
394. ju a n An t o n i o masoliv er rodenas D e s d e m i celda.
M e m o r ia s
395. lev t o l s t ó i E l c a m in o d e la v id a
396. oscar t u s q u e t s P a sa n d o a lim p io (2 ediciones)
397. r o g e r s c r u t o n E l a n illo d e la v erd a d . L a sab id u ría d e « E l
a n illo d e l N ib e lu n g o » , d e R ic h a r d W agn er
398. iv o a n d r i c G o y a
399. b e r n d b r u n n e r C u a n d o lo s in v ie r n o s eran in viern o s. H isto ria
d e u n a e sta c ió n
400. j o s é maría m i c o P rim e ra s v o lu n ta d e s
401. j o s e p h r o t h A ñ o s d e h o te l. P o sta le s d e la E u ropa d e
e n tr e g u e r r a s (2 ediciones)
402. s i m ó n leys S o m b r a s ch in escas
403. u m b e r t o pasti P e r d id o en e l p a ra íso
404. I srael y e h o s h u a s in g e r D e un m u n d o q u e y a n o e stá
405. stefa n z w e i g E n c u e n tr o s con lib r o s (3 ediciones)
406. Ma u r i c i o w iesen thal O rie n t-E x p re ss. E l tre n d e E u ropa
(3 ediciones)
407. Ví c t o r Gó m e z pin E l h o n o r d e lo s filó s o fo s
408. m a r c u s d u sautoy P ro g ra m a d o s p a ra crear. C ó m o e stá
a p r e n d ie n d o a escribir, p i n t a r y p e n s a r la in te lig e n c ia a rtific ia l
409. ram ón andrés F ilo s o fía y c o n su elo d e la m ú sica

También podría gustarte