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CONTENIDO
Lección Página
Introducción 2
¿Qué Biblia debo usar? 3
Una perspectiva general del mensaje de la Biblia 4
La salvación y el reino venidero 7
1. La Biblia – La palabra inspirada por Dios 8
2. La creación de Dios en el principio 14
3. La creación del hombre 19
4. La entrada del pecado en el mundo y sus efectos 25
5. Una lección sobre el culto aceptable 35
6. El diluvio en los días de Noé 39
7. De Noé a Abraham 44
8. Abraham – El amigo de Dios 50
9. Abraham – Justificado por la fe 57
10. Abraham – El padre de multitud de naciones 63
11. Abraham ofrece Isaac 69
12. Israel en Egipto 77
13. Del monte de Sinaí hasta La Tierra Prometida 85
14. Los tiempos de los jueces y reyes 91
15. De David hasta Juan el Bautista El Reino Dividido 98
16. Las profecías de Daniel 104
17. El regreso de los exiliados hasta el tiempo de Jesucristo 114
18. El nacimiento de Jesucristo 117
19. La obra de Juan el Bautista 126
20. La vida y la obra del Señor Jesucristo 130
21. La crucifixión y resurrección de Jesucristo 138
22. Los Apóstoles predican el evangelio 150
23. El Apóstol Pablo predica por todo el Imperio Romano 156
24. Realidades bíblicas de la palabras “diablo” y “satanás 165
25. El futuro Reino de Dios 191
26. El discipulado en Cristo hoy en día 206
La aplicación práctica del discipulado 221
¿Qué debo hacer? 241
Breve repaso del mensaje de la Biblia 243
Los mandamientos de Cristo 247
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UNA INTRODUCCIÓN A EXPLORANDO LA BIBLIA
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aceptada por los eruditos de ser una traducción bastante confiable. Nosotros
apreciamos que el lenguaje es un poco anticuado y se le puede hace un poco
difícil al principio si no está acostumbrado a esta versión.
El texto original de la Biblia fue escrito principalmente en hebreo y griego y fue
completado cerca de 100 años después del nacimiento de Jesús. Después de la
muerte y resurrección de Jesús, la enseñanza de la Biblia se propagó por todo el
mundo y con tiempo la Biblia fue traducida en los varios lenguajes de la gente
que aceptaba su mensaje. Uno de estos lenguajes fue el castellano. Aunque
inicialmente hubo una fuerte oposición a que la Biblia se hiciera disponible en
otros lenguajes, en 1569 Casiodoro de Reina hizo la primera versión entera de la
Biblia en castellano. Luego en 1602 Ciprano de Valera hizo la primera revisión de
la misma. Con el tiempo se hicieron otras revisiones como la de 1862, 1909, y
1960 de las cuales esta última ha llegado a ser la más popular en el mundo de
habla hispana. No obstante, hay otras traducciones de la Biblia disponibles en
castellano.
Mientras usted lea a través de estas notas, tal vez halle que se le hace más
fácil usar una traducción con un castellano más moderno. Hay varias
traducciones modernas confiables que están disponibles hoy en día, como la
Reina Valera 1995 (RV95), La Nueva Versión Internacional (NVI), y La Biblia de
la Américas (LBLA). Sin embargo, nosotros advertimos en contra del uso de
versiones que parafrasean la Biblia, tal como la Biblia en Lenguaje Sencillo (BLS),
ya que no son traducciones literales del texto original. Para ser un estudiante de
la Biblia, usted necesita tener una traducción precisa de las palabras originales
que Dios causó que se escribieran.
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El propósito de Dios no era crear un jardín zoológico extraordinario de belleza
y magnitud impresionante como el fin en si. La maravillosa creación llegaría a ser
el fondo de un escenario en la cual Dios pondría el hombre que había creado para
que él y su descendencia pudieron compartir las maravillas de esas cosas con él.
Dios declara su propósito en términos inconfundibles:
“Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra.”
(Números 14:21)
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“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por
el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron.” (Romanos 5:12)
Desde entonces el pecado y la muerte ha sido parte del hombre. Sin embargo,
Dios en su misericordia proporcionó un medio para el perdón de los pecados y la
eliminación de la muerte, Este plan de Dios involucraba la venida de uno que le
obedecería siempre y vencería la tentación de pecar. Esa persona era Jesucristo.
Mientras continuamos leyendo la Biblia desde Génesis veremos muchas
referencias acerca de la promesa del nacimiento de Jesucristo y la obra que había
de cumplir venciendo el pecado, dando así un camino de salvación para el
hombre.
Nuestra jornada nos llevará al diluvio en los días de Noé y luego al llamamiento
de Abraham a quien Dios le hizo una promesa extraordinaria de uno de sus
descendientes quien heredará el mundo (Génesis 13:14-17). Veremos que
Jesucristo es quien fue prometido (Gálatas 3:16, 26-29). Abraham llegó a ser
padre de la nación judía y a Biblia sigue particularmente la historia de los tratos
de Dios con esa nación. Sin embargo, detrás de toda esta historia vamos a ver el
propósito de Dios en fe y amor. Vamos a leer del Rey David, a quien Dios le dio
la promesa que especifica al final tendría un descendiente que reinaría como rey
en la tierra para siempre (2 Samuel 7:12-16). Esto nuevamente es una promesa
acerca de Jesucristo y fue echa mil años antes de su nacimiento.
Aprenderemos acerca del nacimiento de Jesucristo y las palabras que ángel
Gabriel dijo a María:
Ý ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su
nombre Jesús. Este será llamado Hijo de Altísimo; y el Señor Dios le
dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.” (Lucas 1:31-33)
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LA SALVACION Y EL REINO VENIDERO
Que cambio dramático tomará lugar cuando Jesucristo reina aquí en la tierra.
Leemos:
“Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su
Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15)
La Biblia da gran detalle acerca de este reino venidero y estamos seguros que
encontrará esta información muy interesante y emocionante mientras trabaja en
las lecciones a lo largo de este curso. Pero la más fascinante que aprenderá es
como podemos compartir esta maravillosa promesa. Aquellos que han seguido
fielmente a Jesucristo se les dirá cuando regrese:
“Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para
vosotros desde la fundación del mundo.” (Mateo 25:34)
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La salvación se les ofrece, dijo Jesús, a quienes entienden el evangelio y o
creen y son bautizados. Por lo tanto es necesario que lleguemos a tener aprecio
por las verdaderas enseñanzas de la Biblia, y este curso está diseñado para
ayudarle cumplir con esto.
A lo largo del curso, vamos a considerar también algunas de las profecías
interesantes que se han cumplido confirmando que la Biblia es la palabra de Dios,
y otras profecías que todavía no se cumplen que hablan del regreso de Jesucristo
a la tierra. Veremos que el problema en Israel y en el Medio Oriente, lo cual está
causando tanta tensión en el mundo hoy en día, ha sido predicho por los profetas,
Igualmente la violencia, la corrupción y la inmoralidad, la cual hoy e parte del
mundo de gran manera, todas son señales del pronto regreso de Jesucristo.
Esperamos que esta amplia perspectiva general le muestre que hay un
mensaje extraordinario de esperanza para todos nosotros en la palabra de Dios.
Cuando este curso lo lleve a través de la historia de la Biblia, usted obtendrá una
apreciación de su mensaje y tendrá una fe basada en su propio entendimiento,
porque habrá visto por usted mismo.
Que Dios le bendiga en el estudio y meditación de su palabra.
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¿Por qué la Biblia se divide en un Antiguo y un Nuevo Testamento?
Si miramos el índice al comienzo de la Biblia vemos que contiene 66 libros.
Los traductores dividieron estos libros en el Antiguo y el Nuevo Testamento
muchos años después de haber sido escritos. El Antiguo Testamento contiene
39 libros que fueron escritos en hebreo antes del nacimiento de Cristo. El Nuevo
Testamento contiene 27 libros que fueron escritos en griego después de Cristo.
Pedro nos explica que Dios seleccionó hombres santos o temerosos de Dios
a los cuales Él les dio a conocer su voluntad. Estos hombres después escribieron
el mensaje que recibieron de Dios. Estas escrituras combinadas se convirtieron
en el libro que conocemos como La Biblia.
La Biblia fue, por lo tanto, dada para enseñar al hombre acerca de Dios y su
propósito, y para guiarlo en un estilo de vida que es agradable a Dios y
gratificadora a aquéllos que le obedezcan.
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¿Cómo podemos comprobar la existencia de Dios y que la Biblia realmente
es su palabra?
Ésta es una pregunta delicada, aun así la respuesta no es complicada o difícil
de entender, por lo que Dios mismo la anticipo y ha dado la respuesta en muchos
lugares de la Biblia. Uno de éstos está en la profecía de Isaías:
“Porque yo soy Dios, y no hay otro Dios y nada hay semejante a mí
que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo
que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá y haré todo
lo que quiero.” (Isaías 46:9–10)
De aquí podemos ver que Dios nos ha dado un método muy simple por el cual
un buscador de la verdad genuino puede encontrarle respuesta a la pregunta,
¿Hay un Dios y es la Biblia su palabra? No tenemos que ser altamente
inteligentes o educados para encontrar la respuesta.
Depende de nuestra honestidad al considerar lógicamente los hechos que
están presentes en la Biblia. Las profecías en la Biblia justifican la afirmación de
ser inspiradas por Dios. Consideremos brevemente algunas profecías simples
para poner a prueba la afirmación que Dios hace, de poder predecir el futuro.
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Éstos hechos pueden ser substanciados en cualquier Biblioteca Publica
fiable. Con éstos demostrables hechos históricos podemos ahora probar si Dios
puede realmente predecir el futuro, dándonos cuenta de que las predicciones
hechas en el Antiguo Testamento fueron hechas “por lo menos 250 años antes
de que se cumplieran en el Nuevo Testamento.”
Sería imposible para un hombre predecir estos eventos con semejante detalle.
La única otra explicación requeriría que creyéramos que el mismo Jesús, las
autoridades Judías quienes negaron que Él era el Mesías y los soldados paganos
Romanos; todos colaboraron para llevar a cabo la crucifixión de Jesús y así tratar
de cumplir una de las profecías del Antiguo Testamento y de éste modo engañar
a la gente y hacerla creer que la Biblia es la palabra de Dios. Esto no es lógico ni
racional.
El Salmo 22 no solo precede la crucifixión de Cristo sino que también, en el
versículo 22, su resurrección.
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¿Qué ha predicho Dios para el futuro?
Podemos leer la Biblia con confianza, sabiendo que así como Dios ha
cumplido sus profecías en el pasado, Él de seguro cumplirá lo que Él ha predicho
para el futuro.
Aquí hay un avance de los eventos predichos para nuestra era:
• Habrá un colapso en la moralidad y la decencia de la sociedad. (Lucas
17:26–30)
• Los Judíos Regresarán a la tierra de Israel; con Jerusalén convirtiéndose
en centro de tensión internacional. (Zacarías 12:2–3; Ezequiel 38:8,12)
• Jesucristo retornará personal y visiblemente a la tierra. (Hechos 1:9–11)
• Dios establecerá su Reino en la tierra el cual reemplazará las leyes del
hombre. (Daniel 2:44)
• Éste Reino cumplirá con la oración del Padre Nuestro: “Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.” (Mateo 6:9–10)
• Jerusalén será la capital de su Reino. (Jeremias 3:17)
• Jesucristo será Rey aquél día. (Apocalipsis 11:15, 18)
• En aquel día la gente del mundo aprenderá voluntariamente los hábitos de
Dios y no habrá más guerra. (Isaias 2:2–4)
Puntos de Resumen
• La Biblia es la palabra inspirada por Dios, entregado por el poder de su
Espíritu Santo. (2 Pedro 1:20–21)
• Nos fue dada para que el hombre pudiera conocer el plan y el propósito
de Dios y así entender sus hábitos. (2 Timoteo 3:16–17)
• El cumplimiento exacto de las profecías de la Biblia confirma la existencia
de Dios y que la Biblia es su inspirada palabra. (Isaías 46:9–10)
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Lección 1 - Preguntas
1. ¿Qué significan las palabras “Santa Biblia”?
2. ¿Cuántos libros hay en la Biblia?
3. ¿Cómo hizo Dios para que la Biblia fuera escrita?
4. ¿Por qué hizo Dios que se escribiera la Biblia?
5. ¿Por qué las profecías son una de las pruebas más grandes de que la
Biblia es la palabra el Dios?
6. ¿Cuáles son algunos de los eventos predichos por Dios que aún no se han
cumplido?
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• El desea que hombres y mujeres respondan a lo que nos ha revelado en
su palabra y creamos en ella. (Hechos 17:30-31; Hebroes 11:6) Nada le
complacería más, ni nos beneficiará más que llegar a que le conozcan a
Él. (Juan 17:3)
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La creación de Dios (Génesis 1:1-2)
Examinaremos ahora el registro de Génesis 1, tomamos en cuenta algunos
puntos importantes asociados con las acciones de la creación de Dios aquí
registradas.
Versículo 1
“En el principio” No se dice cuándo fue el principio. Fue en algún período
anterior a los actos específicos de la creación registrados en Génesis. Lo que se
nos dice es que Dios existía antes de este punto en el tiempo. (Salmos 90:1-2)
Versículo 2
“Y la tierra estaba desordenada y vacía” Otro traducción, Rotherham, dice:
“Ahora la tierra estaba desperdiciada y salvaje”. Da la impresión de que el planeta
tierra había sido creado algún tiempo atrás pero por alguna razón no revelada
ahora estaba “desordenada y vacía”.
No tiene sentido especular cómo o por qué esto sucedió, ya que la razón de
esto no está especificada en la Biblia. La palabra hebreo para “desordenada” es
“tohu”, y significa “yermo” (Deuteronomio 32:10), o “un lugar vacío” (Job 26:7)
“Vacia” en hebreo es “bohu” y significa “soledad”. Ambas palabras aparecen
juntas en Isaías 34:11 y Jeremías 4:23.
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Versículo 3
“y Dios dijo” Cuando Dios habla, su voluntad se hace. (Salmo 33:6; 2 Pedro
3:5; Isaías 55:10-11) Los ángeles en el cielo siempre hacen su voluntad. (Salmo
103:20)
“sea la luz” Dios es la fuente de Luz, ambas, luz física y moral (1 Timoteo
6:16; 1 Juan 2:5; 2 Corintios 4:6; Juan 3:19). Su palabra es la fuente que nos
ilumina (Salmo 119:105; 2 Pedro 1:19; Isaías 8:20)
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• nephesh de raíz Hebrea, significa “respirar”. Esto es un esqueleto que
respira. Traducida es “criatura,” “alma,” “persona” y es usada para ambos,
animales y el hombre. También se usa para describir un cuerpo que ya no
tiene vida. (Josue 10:28; Ezequiel 18:20)
• chayim de raíz significa ‘vivir”. Usadas juntas nephesh chayim se traduce
a “ser viviente” o “alma viviente”. La frase es usada para la vida natural de
las aves (Génesis 1:20), peces (Génesis 1:21), animales (Génesis 1:24,
30; Génesis 2:19) y el hombre. (Génesis 2:7)
Puntos de Resumen
• En la Biblia, Dios nos ha revelado muchos detalles de su poder y
majestad, así como también de su glorioso carácter.
• Él es el único Dios verdadero (Deuteronomio 6:4; Efesios 4:6)
• Él mora en el cielo (Mateo 6:9)
• Su carácter combina misericordia, justica y amor. (Éxodo 34:6-7;
Salmos 103:1; Juan 4:8-10)
• El propósito final de Dios con la creación es llenar la tierra con su gloria
(Isaías 45:18; Números 14:21)
• El poder o energía creativa de Dios es su Espíritu. (Salmos 104:30; Job
26:13; 33:4; Salmos 139:7-12) Todos los deseos de Dio, Él los puede
alcanzar por su Espíritu.
• El período durante la creación fue de seis días de 24 horas. (Génesis
1:5; Éxodo 20:11)
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• Las frases “criatura viviente” y “almas vivientes” son traducidas de las
mismas dos palabras Hebreas, nephesh chayim. Éstas son usadas tanto
como para animales como para el hombre. (Génesis 1:20, 24;
Génesis 2:7, 19)
Lección 2 – Preguntas
1. ¿Dios ha revelado muchas cosas acerca de si mismo en la Biblia?
2. ¿Dónde mora Dios?
3. ¿Por medio de qué poder Dios sabe todas las cosas?
4. Enliste algunos aspectos del carácter de Dios.
5. ¿Cuál fue el propósito de Dios con la creación?
6. En Génesis 1:2 leemos del “Espíritu de Dios”. ¿Cuál es el significado de
ésta expresión?
7. ¿Enliste en orden brevemente lo que Dios creó en los seis días de la
creación?
8. ¿Qué significa la expresión “ser viviente”?
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*Ve notas adicionales en el apéndice al final de ésta lección – “Entonces dijo
Dios: Hagamos al hombre”.
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64:8). Los ángeles formaron la figura del hombre, la cual era “a imagen de
ellos”, como un alfarero moldea la arcilla. Ésta misma palabra es usada en la
creación de los animales y las aves (Génesis 2:19).
“respirado” signifies “soplar” (Hageo 1:9).
“aliento de vida” Del hebreo “heshamá” Kjai”; literalmente “aliento de vidas”.
Éste es el mismo aliento que lo que respiran los animales (Génesis 7:22–23).
“ser viviente” Hemos visto éstas mismas dos palabras en la lección 2 y
aprendimos que se interpretan como “criatura viviente” (hebreo “néfesh kjai”)
cuando se refieren a los animales, las aves y los peces. Estas palabras de
ninguna manera respaldan la afirmación de que el hombre posee un alma
inmortal. Un hombre es un cuerpo naturalmente animal. La inmortalidad es una
promesa para aquellos que sirven fielmente a Dios (1 Corintios 15:45–54).
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Referencias al matrimonio en el Nuevo Testamento
• El Señor Jesucristo, cuando interrogado por los fariseos, les refirió a los
principios del matrimonio escritos en Génesis 2, confirmando así que
éstos se aplican aún (Mateo 19:3–9).
• El Apóstol Pablo, en sus instrucciones a esposos y esposas, vio que la
formación de Eva era además una parábola (Efesios 5:22–33). Vio a Adán
como tipo del Señor Jesucristo, y el sueño profundo de Adán (por lo cual
Eva fue formada) como la muerte de Cristo.
• Por él los creyentes tienen perdonados sus pecados y, como su novia,
esperan su regreso cuando serán unidos con él. (Apocalipsis 19:6–9)
Hay varias otras lecciones que se refieren al matrimonio que se
encuentran en la Biblia (1 Pedro 3:7, Malaquías 2:14–16).
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• Sólo aplicaba a Israel y no a las naciones alrededor (Éxodo 31:12–17,
Deuteronomio 5:12–15).
• La idea o el espíritu del día de reposo era que la persona cesara de hacer
sus propios trabajos e hiciera los de Dios (Isaías 58:13).
• Guardar el día de reposo, junto con los rituales y otros días especiales de
la ley de Moisés, no fue ya más un requisito para los creyentes después
de la muerte de Jesucristo (Juan 1:17; Efesios 2:15; Colosenses 26–17;
Gálatas 4:9–10; 2 Corintios 3:6–11).
• Se les dice a los cristianos de considerar a ningún día como más especial
que otro (Romanos 14:5–6).
• El día de reposo, así como otros llamados “días santos”, no son
obligatorios para los creyentes en Jesucristo hoy en día (Colosenses
2:16–17).
• Jesucristo dijo que el día de reposo fue hecho para el hombre y no el
hombre para el día de reposo (Marcos 2:27).
• El día de reposo apunta hacia el futuro, al “reposo” que Dios tiene
reservado para todos sus hijos fieles (Salmos 95:11; Hebreos 4:4–11).
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• La ley fue dada por Jehová (Éxodo 20:1–5), pero Esteban dice que de
hecho fue un ángel que habló (Hechos 7:38).
• Jacob dijo, “Vi a Dios cara a cara” (Génesis 32:30), cuando de hecho
vio a un ángel (Oseas 12:3–4; Génesis 32:1–2).
• Abraham y Lot fueron visitados por ángeles quienes se llaman “Jehová”
(Génesis 18 y 19; Hebreos 12:2).
Éstos versículos son citados ellos mismos en Hebreos 2:6–8. Allí la palabra
griega angeloi se usa para traducir elojím del hebreo. Claramente los escritores
del Nuevo Testamento entendían que esta palabra elojím, traducida como Dios
en la versión española de la Biblia, se puede de hecho referir a los ángeles de
Dios. Ellos son sus “espíritus ministradores” o mensajeros, que hacen su
voluntad (Salmos 104:4; Hebreo 1:14).
Por lo tanto, al dejar que la Biblia se interprete a si misma, vemos que fueron
los ángeles que trabajaron en la obra de la creación del hombre a su imagen y
semejanza de parte de Jehová mismo.
Puntos de Resumen
• El hombre, a diferencia de todas las otras criaturas, fue creado con la
capacidad de entender la voluntad de Dios, y de obedecerle en fe y
amor. Aunque se le dio el “libre albedrío” en este asunto, fue
responsable de sus acciones. La creación inferior no tiene ésta
semejanza a su creador (Génesis 1:26).
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• La expresión “ser viviente” (Génesis 2:7), es idéntica en el Hebreo a
“animales vivientes” (Genesis 2:19) pero a veces a través de la Biblia
se traduce como “alma viviente”. Estas palabras se refieren a un
cuerpo de ‘carne y sangre’ y no apoyan de ninguna manera la idea
popular pero falsa del “alma inmortal”. No se hace mención de “almas
inmortales” en ninguna parte de la Biblia (1 Corintios 15:45–54).
• La mujer (Eva) fue creada del hombre para ser una compañera, una
“ayuda idónea” para él. La unión de estos dos estableció el modelo de
Dios para todos futuros matrimonios (Génesis 2:24; Efesios 5:22–33;
Mateo 19:3–9). El matrimonio es también una parábola de la unión que
aún ha de venir, cuando Cristo regrese para tomar su “esposa” de fieles
creyentes a sí mismo. (Efesios 5:32; Apocalipsis 19:7–9).
• La ley del día de reposo para Israel se basó en el día que Jehová
“reposo” o “cesó” de sus labores creativas. (Éxodo 20:8–11). El día de
reposo apunta hacia el futuro “descanso” que Dios ha preparado para
sus sirvientes fieles (Hebreos 4:4–11). El día de reposo no es una ley
obligatoria para los seguidores de Cristo hoy en día (Colosenses
2:16–17).
Lección 3 – Preguntas
1. ¿Cómo formó Dios al hombre?
2. ¿Cómo podemos mostrar la imagen y semejanza de Dios en nuestras
vidas?
3. Fue el hombre un “ser viviente”. ¿Qué significa ésta expresión? (Ve
también Lección 2 “criatura viviente”).
4. ¿Cómo hizo Dios a la mujer?
5. ¿Por qué hizo Dios a la mujer?
6. ¿Qué significa la palabra “sabat” (o sea “sábado”)?
“del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás” (Génesis 2:16–17)
Adán recibió la tarea agradable de labrar y mantener el jardín. Sin embargo,
Dios les dio una restricción a Adán y Eva, diciendo:
“De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del
bien y del mal no comerás”.
Dios había proveído bien para todas sus necesidades y había una abundancia
de alimentos; así que esta ley no restringía la satisfacción de sus necesidades.
¿Por qué puso Dios esta ley? Adán y Eva fueron creados para dar gloria a su
Creador. Es bajo la prueba que se demuestra la fe y el amor. Tenían un “libre
albedrio”. ¿Le rendirían obediencia con amor y fidelidad a su Creador o
desobedecerían su mandamiento?
No solo se les dio esta ley, sino que la pena por desobedecer fue claramente
declarada: “el día que de él comieres, ciertamente morirás”. ¿Qué significaría
tal pena para Adán? Aunque él fue creado “bueno en gran manera” como todas
las demás creaturas que fueron creadas, su vida era una de prueba. Su destino
se determinaría por su obediencia o desobediencia a su Creador.
¿Por qué habría de darse la pena de muerte por la desobediencia de este
simple mandamiento?
Miremos a la situación desde la perspectiva de Dios. Fue Dios quien
estableció que “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Todo lo que
Él había creado era “buen en gran manera” pero el pecado interrumpiría esta
gloriosa harmonía entre Dios y su creación.
¿Qué es el pecado?
“El pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). Un mejor rendimiento de
esto sería: “El pecado es desobediencia”. Tenemos que apreciar cómo Dios ve
el pecado. Cuando pecamos nosotros en realidad le estamos diciendo a Dios,
“Yo no voy hacer lo que tú me pides, sino lo que yo quiero hacer.” Quitamos a
Dios de la posición central de nuestra fe y amor, y entronizamos al pecado (deseo
de servir a nuestros propios deseos y pasiones) (Santiago 1:14–15; 1 Juan
2:15–17) en el lugar que legítimamente le pertenece a Dios. Así, Dios tenía razón
27
al condenar a los pecadores a muerte. La alternativa era que Dios abdicara su
posición suprema y permitir que el pecado gobernara para siempre en la vida de
los hombres. La sentencia de muerte para los pecadores muestra la sabiduría y
la misericordia de Dios. Si hubiera permitido que los pecadores vivieran para
siempre, el hombre habría permanecido sin esperanza de ser salvo del pecado y
sus consecuencias.
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1. Ella vio que “era bueno para comer”. Nunca antes lo había visto de esta
manera, pues Dios había dicho que podían comer de todos los otros
árboles que estaban en el huerto, y con esto ella había estado satisfecha.
2. “Y que era agradable a los ojos”. El fruto nunca se había visto tan
atractivo como ahora. ¡Cuán cierto es que el fruto prohibido siempre se ve
mucho más dulce!
3. “Y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría”. Vio la oportunidad de
ser igual a los ángeles, sabiendo el bien y el mal. Su orgullo se
entusiasmaba ante este prospecto.
Juan señala que estos deseos “no proviene del Padre, sino del mundo”.
Debemos entender que la palabra “deseo” se usa en la Biblia para describir
aquellos fuertes anhelos que nos tientan a pecar. Todos tenemos deseos de
satisfacer las necesidades naturales de nuestro cuerpo. Por ejemplo, todos
llegamos a tener hambre y deseamos la comida. Dios hizo al hombre y a la mujer
con un deseo de tener una pareja. Estos deseos naturales, cuando se cumplen
en harmonía con las leyes morales de Dios, no resultan en pecado. Sin embargo,
cuando los deseos buscan su gratificación fuera de las leyes morales de Dios,
esto conduce al pecado. El Apóstol Pablo llama estos deseos “las pasiones
pecaminosas” las cuales, si se siguen, llevan “fruto para muerte” (Romanos
7:5). Tales deseos pecaminosos son llamados “deseos engañosos” (Efesios
4:22), ya que pueden engañar a una persona a transgredir la ley de Dios. Por eso
dice Santiago:
“cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído
y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido,
da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la
muerte.” (Santiago 1:14–15)
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pecaminoso cuando en la muerte destruye “al que tenía el imperio de la
muerte” en su propia naturaleza (Hebreos 2:14).
“tú le herirás en el calcañar” En el combate mortal que se peleaba contra el
“pecado” por nuestro Señor Jesucristo, él obtuvo la victoria y destruyó el poder
del pecado, pero al hacerlo él fue herido en el calcañar en el sentido de que murió.
La herida, no obstante, fue solamente de naturaleza temporal pues Dios lo
resucitó de la muerte, para no morir jamás (Hechos 2:24, Romanos 6:9).
El pecado tiene este poder, Romanos 6: 23; Romanos 5:12. Así también,
Jesús, que compartía la misma naturaleza propensa al pecado como todo
hombre, fue tentado en todo como nosotros (Hebreos 4:15), pero venció esas
tentaciones en su vida, destruyéndolas finalmente en su muerte de cruz. La
palabra “diablo” se utiliza para describir el poder del pecado visto en la oposición
individual, religiosa y política a los caminos de Dios.
31
El efecto del pecado de Adán sobre sí mismo y toda la humanidad
El apóstol Pablo expone muy claramente los efectos del pecado de Adán
cuando dice:
“el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron.” (Romanos 5:12)
33
y la muerte. La persona tiene sus pecados cubiertos o perdonados por medio de
él (Gálatas 3:27, Colosenses 3:9–10).
“Ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida,
y coma, y viva para siempre” (Génesis 3:22)
Adán había sido condenado a muerte. Ahora era una creatura mortal. Toda la
humanidad ha heredado esta mortalidad, que entró por el pecado (Romanos
5:12). El árbol de la vida estaba allí en el jardín y Adán podría haber tenido la
tentación de aferrarse a la inmortalidad comiendo su fruto. Viendo de antemano
esta posibilidad, Dios los expulsó del Jardín del Edén, y puso querubines allí
“para guardar el camino del árbol de la vida.” (Génesis 3:24)
Este “camino del árbol de la vida” ha sido guardado o conservado desde
entonces. Aquellos que son obedientes a los mandamientos de Dios se les
concederá la inmortalidad en el retorno de Cristo; ellos tendrán “derecho al árbol
de la vida” (Apocalipsis 2:7, Apocalipsis 22:14). La inmortalidad es un don de
Dios que sólo se les concederá a aquellos que reconocen sus pecados y piden
perdón por ellos mediante el bautismo en el Señor Jesucristo. Los que fielmente
hacen esto y continúan a siguiendo el ejemplo de Cristo, serán recompensados
con la inmortalidad en su retorno a la tierra (1 Corintios 15:22–23, 50–55).
Puntos de Resumen
• Dios puso a Adán bajo una ley la cual, si desobedecía, traería la muerte
(Génesis 2:16–17). Adán quebrantó esa ley y fue condenado a muerte,
y volver al polvo de la tierra (Génesis 3:19).
• El pecado trajo la muerte: “El pecado entró en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte” (Romanos 5:12)
• El estado de los muertos es descrito como un estado de inconsciencia
a todo, el hombre no puede alabar a Dios, ni recordarlo (Salmo 115:17;
6:5; Isaías 38:18–19; Eclesiastés 9:5–6)
• El hombre es mortal y la única esperanza para él es la resurrección de
los muertos en el regreso de Jesucristo: “en Adán todos mueren... en
Cristo todos serán vivificados... en su venida [de Cristo]” (1
Corintios 15:22–23). Para aquellos que han creído y obedecido a Dios,
se habla de la muerte en términos de “dormir” (1 Corintios 15:20, 1
Tesalonicenses 4:13–14).
34
• Nuestra mortalidad se debe cambiar a la inmortalidad si hemos de vivir
con Cristo en el futuro: “cuando esto corruptible se haya vestido de
incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la
muerte en victoria” (1 Corintios 15:54)
• El pecado es la transgresión de la ley de Dios, o la desobediencia (1
Juan 3:4). Nosotros pecamos a través de la influencia de esos deseos
que están dentro de nosotros los cuales nos tientan a hacer nuestra
propia voluntad, en lugar de la voluntad de Dios (Santiago 1:14–15, 1
Juan 2:15–17, Efesios 4:22; Marcos 7:20–23, Romanos 7:15–20).
La raíz de nuestros pecados es aquella fuerte inclinación en nuestra
propia naturaleza, que nos conduce a pecar. Por lo tanto, como la paga
del pecado es muerte (Romanos 6:23), nosotros merecemos morir
(Romanos 5:12).
• Jesucristo es la “simiente”, que se le prometió a la mujer (Génesis
3:15). Por medio de ella él llego a ser partícipe de esa naturaleza mortal
con todas sus debilidades, pero sin pecar. (Hebreos 2:14; Hebreos
4:15). También fue el Hijo de Dios, engendrado por medio del poder
del Espíritu Santo (Lucas 1:35, Gálatas 4:4). Nosotros podemos
participar en su victoria sobre el pecado y la muerte por medio del
bautismo en él (Romanos 6:3–8).
Lección 4 – Preguntas
1. ¿Cuál era la ley que Dios le impuso a Adán en el Huerto del Edén?
2. ¿Cuál era la penalidad por desobedecer esa ley?
3. ¿Qué es el pecado?
4. ¿Cuál es la mentira que la serpiente le dijo a Eva?
5. ¿Cuáles son los tres deseos ilícitos que Juan menciona en 1 Juan 2:15–
17?
6. ¿Quién es la “simiente” de la mujer en Génesis 3:15?
7. ¿Qué es lo que se personifica cuando se usa la palabra “diabolos” en la
Biblia?
8. ¿Por qué era necesario para Jesús tener la misma naturaleza que todos
los hombres para poder derrotar al diablo o “diabolos” en su muerte?
(Hebreos 2:14)
9. ¿Cuál es la paga del pecado? (Romanos 6:23)
10. Liste algunas citas que nos dicen que tenemos una naturaleza que nos
tienta a pecar.
35
11. La Biblia define el estado de la muerte: (a) ¿Los muertos alaban a Dios?
(B) ¿Saben algo los muertos?
12. ¿Hacia qué señala las túnicas de pieles que Dios les dio a Adán y a Eva?
13. ¿Cómo se “viste” de Cristo una persona?
14. Lea 1 Corintios 15:22–23. Aquí se nos dice que todos los hombres son
mortales y morirán. ¿Cuál es la única esperanza de ser libres de la
muerte?
Versículo 3
“aconteció andando en el tiempo” La expresión hebrea significa “en el
término de los días”. Esto nos dice que ellos tenían un tiempo determinado para
presentar una ofrenda a Dios en rendimiento de culto.
“Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová” Sin dudas Caín
escogió lo mejor de su cosecha para su ofrenda. Él estaba seguro que a Dios le
agradaría lo que él quería ofrecerle.
Versículo 4
“Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo mas
gordo de ellas” Estos detalles indican no solamente que Abel comprendió que
él debía ofrecer un animal, pero que también sabía que Dios había hecho saber
la manera de rendir culto aceptablemente. El comprendió que la grosura debe ser
ofrecida, lo cual después vino a ser una característica especial de los sacrificios
bajo la Ley de Moisés (Levítico 3:16–17). Ofrecer el primogénito del rebaño
también era otra característica de esa Ley (Éxodos 13:2,12–15). Evidentemente
a Caín y Abel ya se les había explicado estos detalles. Así que Abel hizo su
ofrenda no solamente porque el comprendió el requisito de Dios, pero igualmente
deseaba agradarle.
“Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda” Nótese el orden que se
establece aquí. El Señor “miró con agrado a” Abel, en otras palabras, Él estuvo
complacido con el espíritu que motivo a Abel a rendir culto; después miro con
agrado a la ofrenda porque esta representaba el entendimiento y obediencia de
36
Abel a su Dios. Dios no demandaba el sacrificio de animales como fin en si solo
(Salmos 50:8–14). Lo que Dios demandaba era un corazón que comprendiera el
significado del sacrificio.
Versículo 5
“Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya” Nuevamente
notamos que Dios “no miro con agrado” a Caín primeramente, por el estado de
mente con cual presento su ofrenda, y después a la ofrenda misma ya que esta
no fue lo que Dios requería.
Pablo nos indica que “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6).
Parece que Caín ofreció lo que él pensaba justo para Dios. Posiblemente era lo
mejor de su cosecha, pero no era lo que Dios requería. Sin duda se sintió muy
orgulloso de lo que tenía que ofrecer, pero no reflejaba la fe y la obediencia a los
37
requisitos de Dios. Por tanto su ofrenda no fue de agrado, pero la ofrenda de Abel
fue favorable porque era lo que Dios pedía.
Aquí tenemos el primer ejemplo de una fiel obediencia a Dios. Un hombre no
pude honrar a Dios sino cree en sus promesas y sigue sus mandamientos. La
ofrenda de Abel enseño su fe en la promesa de Dios acerca del Redentor y sus
acciones demostraron su fe.
Versículo 7
“Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido?” Es un hecho que Dios es justo,
pero también misericordioso. Un arrepentimiento de parte de Caín y una ofrenda
aceptable pueden restaurarlo con Dios. Pero Caín ya está lleno de odio por su
hermano y lo asesina (Génesis 4:8).
“¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su
hermano justas.” (1Juan 3:10–12; Judas 11).
38
había predicho. Esa enemistad siempre existirá entre aquellos que siguen el
camino del pecado, y aquellos que procuran obedecer a Dios y mantenerse en
su camino.
Puntos de Resumen
• El único culto aceptable es aquel que esta exactamente de acuerdo con
la revelada voluntad de Dios, motivado por nuestra fe en Dios (Hebreos
11:4,6).
• Hemos visto el desarrollo de “la simiente de la serpiente” en Caín
(1Juan 3:10–12; Judas 11), y “la simiente de la mujer” en Abel,
quien era motivado por la fe (Hebreos 11:4; Mateo 23:35).
Lección 5 – Preguntas
1. ¿Qué significa la palabra “religión”?
2. ¿Qué era lo que Dios había determinado como la base para el perdón de
pecados?
3. ¿Qué debemos tener para agradar a Dios?
4. ¿Cómo es que la fe hizo un papel importante en la ofrenda de Abel?
5. Caín y Abel ambos hicieron ofrendas. ¿Porque fue la de Abel favorecida y
la de Caín rechazada?
6. ¿Era Caín de la “simiente de la mujer” o la “simiente de la serpiente”?
39
EL DILUVIO EN LOS DÍAS DE NOE
Caín Set
Enoch Enós
Irad Cainán
Mehujael Mahalaleel
Metusael Jared
Lamec (tuvo dos mujeres: Ada y Zila) Enoch
Matusalén
Lamec
Noé ––> Diluvia
Habiendo ignorado la misericordia que Dios le ofrecía, Caín se retiró de la
presencia del Señor, y se fue hacia el este a la “tierra de Nod”, que significa
“exilio” (Génesis 4:16). Él se exilió de la instrucción y su influencia en los caminos
de Dios. Sus descendientes por lo tanto eran obstinados en sus propios caminos,
y pronto se depravaron por la iniquidad de maldad y pecado. Cuando nosotros
leemos acerca de los tiempos de Noé encontramos que este linaje predominaba
en la tierra, produciendo la incontrolable iniquidad que trajo juicio divino en el
diluvio.
Después del asesinato de Abel por parte de su hermano Caín, Adán y Eva
tuvieron otro hijo a quien nombraron Set, que significa “designado”. La razón por
la cual este nombre fue escogido se hace evidente:
“Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel” (Génesis 4:25).
Un excelente ejemplo de este linaje era Enoch quien “caminó con Dios”
(Génesis 5:22). El advirtió a su generación del inminente juicio de Dios sobre
toda la iniquidad que cubría la tierra (Judas 14–15). Así que para entonces, ya
40
había una clara marca de distinción entre las dos “simientes”. Los que seguían
los caminos de Dios se llamaban “hijos de Dios”. Aun así en los días de Noé
estos “hijos de Dios” también se apartaron de los caminos de Dios.
“Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra” (Génesis
6:1–8)
La época de la creación de Adán hasta el diluvio fueron 1656 años. Este fue
un largo lapso de tiempo donde la maldad se había multiplicado y desarrollado a
un grado alarmante.
Recordemos que cuando Dios inicio el matrimonio entre Adán y Eva (Génesis
2:23–24), El estableció los principios en los cuales el verdadero matrimonio se
era basado. Su propósito era que una pareja, en su temor a Dios, llegaran a
unirse en sus deseos de honrarle a Él y así producir una familia en la que pudieran
instruir en sus caminos (Malaquías 2:14–16; Efesios 5:25–28; 1Pedro 3:7,
Efesios 6:4). Lamentablemente, en los días de Noé, los principios matrimoniales
como Dios inicialmente lo había intencionado eran completamente rechazados y
de esta manera el matrimonio llego a ser un ritual sin sentido.
Versículo 2
“Los hijos de Dios” Este es un término que se utiliza en la Biblia para
describir a quienes habían sido instruidos en los caminos de Dios (1Juan 3:1).
Hemos visto que el linaje de Set había producido a varias personas que le creían
a Dios y confiaban en El, es decir Enoc (Génesis 5:24), Lamec (Génesis 5:28–
29) y Noé (Génesis 6:9). La extensa mayoría para este entonces había
abandonado la verdad de Dios que una vez conocieron. Muchos que habían sido
instruidos en los caminos de Dios se apartaron de estos para encontrar placer en
la compañía de aquellos que ya habían abandonado a Dios o de los que nunca
lo conocieron.
“La hijas de hombres” La distinción que se hace es que estas mujeres no
eran “de Dios”. Después, Dios le prohibió a Israel casarse con los miembros de
las naciones de Canaán quienes eran paganos, ya que esto pronto les haría
desviarse del servicio a Dios (Deuteronomio 7:3–4). “Viendo...que eran
hermosas” Ellos eran atraídos hacia ellas en un nivel puramente sensual. Se
había hecho claro desde el principio cuando Eva fue creada, que la compañía
que ella aportaría debiera ayudar a el hombre reflexionar en los caminos de Dios.
Los “hijos de Dios” habían perdido la vista de ese propósito divino.
Versículo 3
“porque ciertamente él es carne” El hombre era obstinado, determinado en
seguir sus propios caminos. Tal comportamiento es típico del hombre mortal
41
(“carne”) cuando este se aparta de los caminos de Dios. Dios no continuaría su
contienda con tanta maldad.
“mas serán sus días ciento y veinte años” Aquí tenemos un buen ejemplo
que muestra que Dios es lento para la ira. El decidió permitir 120 años para que
la humanidad se arrepintiera mientras Noé daba la advertencia a la gente y el
Arca se construía (1 Pedro 3:20).
Versículo 4
“gigantes” En hebreo nefilim, derivación de nafal que significa “caer”. Estos
eran tiranos. La misma palabra se usa de los gigantes guerreros que después
vivieron en la tierra de Canaán (Números 13:33). Así que cuando los “hijos de
Dios” (esos que inicialmente pertenecían a las familias que temían a Dios) se
casaron con las flagrantes y depravadas “hijas de los hombres”, tuvieron hijos
que llegaron a ser conocidos como “los valientes... hombres de nombre”.
“los valientes” En hebreo ha guibborim que significa “campeones
poderosos” en la Guerra. Esta palabra se le aplica a Nimrod (Génesis 10:8) y a
Goliat (1 Samuel 17:51).
“hombres de nombre” En hebreo “shem” y quiere decir “nombre”. Estos
grandes hombres ‘se hicieron un nombre para ellos mismos’ así como muchos
otros hombres lo han hecho a través del tiempo, así como Hitler, Mussolini, Stalin
y otros tales tiranos, y de igual manera los muchos que hoy en día procuran el
poder. Sus nombres son reconocidos por su infamia en lugar de sus buenas
obras. Las consecuencias de tal maldad en los días de Noé fue que la tierra se
llenó con corrupción y violencia.
42
Versículo 7
“Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado” Dios
podía ver que tan severa medida era necesaria para resolver el problema de
comportamiento obstinado y depravado del hombre.
Versículo 8
“Pero Noé hallo gracia” En contraste al versículo 7 que habla de la severidad
de Dios, este versículo habla de su bondad. Su “gracia” o “favor” es la base para
la salvación del hombre (Efesios 2:7–10; Éxodo 34:6; Éxodo 33:19). El carácter
de Noé es descrito en el versículo 9. El también, como Enoc (Génesis 5:22),
“caminó con Dios”. Por esta razón Noé y su familia se salvaron.
Versículo 11
“Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de
violencia” Cuando el hombre ignora a Dios y abandona sus caminos y se dirige
determinadamente por sus propios deseos, inevitablemente el resultado es la
corrupción y violencia donde toda la sociedad sufre. Este completo colapso moral
y social comenzó cuando aquellos que conocían los caminos de Dios se
apartaron de ellos y se casaron con los que voluntariamente ignoraban los
caminos de Dios (Génesis 11:1–2).
El Diluvio (Génesis 7 y 8)
Los detalles del diluvio revelan que mientras la lluvia cayó por solamente
cuarenta días y noches, Noé estuvo en el Arca por un año y diez días. La lluvia
comenzó a caer a los diecisiete días del segundo mes cuando Noé tenia
seiscientos años (Génesis 7:11). El salió del Arca en el día veintisiete del mes
segundo cuando tenía seiscientos uno (Génesis 8:14). Las consecuencias del
diluvio trajo la muerte de “toda carne” que se movía sobre la tierra-de aves, y
ganado, y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo
hombre, “todo lo que tenía aliento de vida en sus narices, todo lo que había
en la tierra murió” (Génesis 7:21–22; Génesis 2:7).
43
“No volveré mas a maldecir la tierra” (Génesis 8:20–22)
Una vez salido del Arca, Noé edifico un altar y ofreció un holocausto a Dios
para darle la gracia por su rescate, y dedicarle su vida en servicio a Él. Dios
prometió que nunca más destruirá la tierra con un diluvio.
Es interesante notar que aunque el diluvio destruyó a los pecadores malvados
de la tierra, Dios reconoce que la raíz del problema permanecía, “porque el
intento del corazón del hombre es malo desde su juventud” (Génesis 8:21).
Dios sabía que el pecado y la maldad tienen su raíz en la naturaleza pecaminosa
del hombre (Marcos 7:20–23; Romanos 7:18–21). Es de fijarse que la
destrucción de la sociedad entera no pudo haberse atribuido al “diablo” o
“Satanás” como se enseña en la teología popular. Era el hombre mismo que
decidió ignorar los caminos de Dios, y la raíz de ese pecado era su mal intento o
“deseos engañosos” (Efesios 4:22; Santiago 1:14–15).
44
La fe – el poder motivador de Noé
Noé creyó en Dios y esa fe le causo obedecer a Dios para construir el Arca
en la cual él y su familia fueron salvos (Hebreos 11:7). Dios nos ha dado una
manera de escapar los juicios venideros sobre esta generación malvada. ¿Le
creemos a Dios? ¿Tenemos la fe necesaria para actuar como Noé, para que
seamos salvos juntos con nuestra familias? (Marcos 16:15–16).
Puntos de Resumen
• En los días de Noé la tierra se “corrompió y se llenó de violencia”. La
razón por esto es que “todo designio de los pensamientos del
corazón de ellos [del hombre] era de continuo solamente el mal”
(Génesis 6:5). Una vez mas vemos que la raíz del pecado son los
pensamientos que nacen en el corazón del hombre cuando no son
controlados por la palabra de Dios.
• El diluvio en los días de Noé es una advertencia hacia esta generación
malvada (Mateo 24: 37–39; Lucas 17:26–27).
• La salvación de Noé es comparada con el bautismo (1 Pedro 3:21).
Lección 6 – Preguntas
1. En los días de Noé “la maldad de los hombres era mucha”. ¿Cuál era la
raíz de esta maldad? (Génesis 6:5)
2. ¿Cuáles son las dos palabras que se usan para describir el estado del
mundo que trajo juicio mediante el diluvio en los días de Noé? (Génesis
6:11)
3. ¿Cómo describe Dios la raíz del pecado en Génesis 8:21?
4. ¿En qué lugar de la Biblia se compara la salvación de Noé al bautismo?
5. ¿Cuál fue el poder en la vida de Noé que lo motivó a construir el Arca
DE NOÉ A ABRAHAM
46
En el libro de Apocalipsis, el último libro de la Biblia, “Babilonia” se utiliza
para identificar un falso sistema religioso cristiano el cual será destruido cuando
Cristo regrese (Apocalipsis 14:8; 17:5; 18:2, 10, 21).
Versículo 4
“cuya cúspide llegue al cielo” Las palabra “llegue” No está en el hebreo. Se
cree que la cúspide de la torre estaba decorada con signos similares a los del
zodiaco los cuales fueron derivados de los cuerpos celestiales (los astros). Los
arqueólogos han encontrado varios Zigurats en la región de Babilonia, los cuales
eran mas de cien metros de altura que, se sentía, llevaba a sus adoradores mas
cerca a los cielos mientras adoraban los astros.
“Y hagámonos un nombre” El hombre con su tonto orgullo quería hacerse
un nombre para perpetuar su memoria en la tierra (Salmos 49:11–13).
Versículo 6
“lo que han pensado hacer” Aquí estaba la raíz del problema definido
nuevamente. Era “el designio de los pensamientos del corazón” que produjo
la maldad que trajo el juicio del diluvio (Génesis 6:5). Dios había identificado este
problema anteriormente en Génesis 8:21:
“porque el intento del corazón del hombre es malo desde su
juventud”.
47
Ahora, sus corazones habían “pensado” la maldad de establecer un culto
religioso que uniría al hombre políticamente y religiosamente. Dios se dio cuenta
que si no detenía esto, no habría restricción de su maldad una vez mas.
Por lo tanto Dios actúo confundiendo su lenguaje lo cual les causo ser
esparcidos sobre la faz de toda la tierra en grupos que hablaban un mismo
lenguaje. Esto, por supuesto, trajo el fin a su proyecto de construcción, y resultó
en la división de las naciones como lo vemos hoy en día.
Versículo 9
“por esto fue llamado el nombre de ella Babel” La palabra Babel quiere
decir “confusión”. Ocurre que en Génesis 10:10 el texto Griego (Septuaginta)
utiliza la palabra “Babilonia”. En el español tenemos la palabra “balbucir” que
significa hablar con sonidos ininteligibles. Como ya hemos mencionado, esta
palabra (babel) se hizo la fundación titular del primer Reino de los hombres que
se estableció en la tierra.
Inevitablemente todo los esfuerzos del hombre para establecer su propia
forma de gobierno o principado fracasa. Siempre probaran ser en vano porque
“el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es ordenar
sus pasos” (Jeremías 10:23). Es por esto que Dios ha resuelto a enviar su Hijo
para establecer el Reino de Dios en esta tierra (Daniel 2:44; Mateo 6:9–10).
48
los Judíos a los gentiles (los que no son Judíos) también (Hechos 9:15;
Romanos 15:15–16).
Puntos de Resumen
• El periodo del Diluvio hasta Abraham vio el desarrollo del primer Reino
que se inició por el hombre en desafío al reinado de Dios (Génesis
10:10).
• Nimrod estableció el Reino de Babilonia, cuyas raíces no serán
erradicadas de la tierra hasta que el Reino de Dios haya reemplazado
toda forma de gobierno de los hombres en la tierra (Apocalipsis 14:8;
17:5; 18:2, 10, 21).
• El mensaje del Evangelio está diseñado a reunir personas de todas las
naciones en una familia de Dios (Marcos 16:15–16; Romanos 1:16).
Lección 7 – Preguntas
1. ¿Qué aprendemos del arco iris?
2. ¿Cuáles eran los nombres de los tres hijos de Noé?
3. ¿Cuál es el nombre de la ciudad que el hombre comenzó a construir
después del Diluvio y que significa?
4. ¿Qué fue lo que motivó al hombre a construir esta ciudad y su torre?
5. ¿Qué métodos utiliza Dios para detener el proyecto de construcción y
esparcir a los hombres?
6. ¿Cuál es el nombre que se le da en la Biblia al mensaje que se predica a
todos los pueblos para unirlos y volverlos a Dios?
49
50
ABRAHAM – EL AMIGO DE DIOS
Versículo 30
“Mas Saraí era estéril, y no tenía hijo” Abram se había casado con Saraí
su media hermana (Génesis 20:12). El hecho que ella no podía tener hijos se
imprime en nuestras mentes tempranamente en el recuento de sus vidas. Esto
llega a ser un punto muy importante en la relación de Dios con ellos.
Descubriremos que el nombre de Saraí es cambiado a Sara durante el mismo
51
tiempo que Abram recibe su cambio de nombre llamándose Abraham (Génesis
17:15).
Versículo 31
“y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán” El
motivo de este viaje era que Dios le había hablado a Abraham mandándole que
saliera de Ur (Hechos 7:2–4). Ellos llegaron hasta Harán donde se quedaron
hasta que su padre Taré murió, y después de esto Abram continuó su viaje hacia
Canaán.
Versículo 2
“Y haré de ti una nación grande” La nación de la cual Dios habla es la
nación de Israel, cuyo padre es Abraham. Esta nación llego a ser muy grande en
los días de sus reyes mas ilustres, David y Salomón pero, por su desobediencia,
el Reino a la larga fue destruido y los Judíos fueron echados de su tierra por los
Romanos en año 70 DC. Después de estar dispersos por muchos siglos, ellos
comenzaron a regresar poco a poco a su tierra. La declaración de Israel como
una nación en 1948 ha llegado a ser uno de los milagros modernos de hoy en
día. Desde entonces los judíos continúan regresando a su tierra de diferentes
partes del mundo.
El pueblo de Israel será completamente reunido solamente después que el
Señor Jesucristo haya regresado a la tierra (Ezequiel 37:21–23). Ellos serán
instruidos con la verdad de las promesas que Dios le hizo a Abraham y verán su
cumplimiento en el Señor Jesucristo. Luego que ellos hayan reconocido a el
Señor Jesucristo como su Mesías, tendrán que cambiar enteramente sus
caminos (Zacarías 12:10; Ezequiel 36:24–26). Solamente hasta este entonces
podrán heredar la tierra prometida de Abraham y vivir bajo el dominio de Cristo,
52
como también lo harán todas las otras naciones (Jeremías 30:10–11; 31:31–34;
33:15–21; Ezequiel 37:21–28; Romanos 11:1, 14–28).
“y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre” Aunque Dios bendijo a
Abraham durante su vida, esta promesa todavía tiene que cumplirse por completo
cuando Jesucristo regrese (Mateo 8:11).
Versículo 3
“Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré”
Esto está comprobado históricamente, tanto en la vida de Abraham en si, como
en sus descendientes, el pueblo de Israel. Babilonia y Edom son dos naciones
antiguas que Dios castigó por la persecución de los judíos. En los tiempos
modernos, el intento de Hitler para exterminar a los judíos termino en fracaso y
en la derrota de Alemania en 1945.
“y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” Este es el punto mas
importante de estas promesas. Por medio de Abraham “todas las familias de la
tierra” serán bendecidas por Dios. El Apóstol Pablo declara que esto es la
esencia del Evangelio:
“Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los
gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti
serán benditas todas las naciones” (Gálatas 3:8)
Esta bendición se ofrece tanto al judío como al Gentil. ¿Pero cómo es posible
esto? A medida que vayamos siguiendo la relación de Dios con Abraham
veremos que bendición es esta, y como Dios la ha hecho disponible para toda la
humanidad mediante la fe en Cristo Jesús.
53
De Siquem Abram sigue hacia el sur a Betel y luego, por el hambre que hubo
en la tierra, viajo mas hacia el sur a Egipto. Mas tarde el regresa y pone su tienda
entre Bet-el y Hai, o Ai (Génesis 13:3–4).
Versículo 15
“Porque toda la tierra que ves” Aunque lo que alcanzaba ver pudo haber
sido extenso, la promesa no estaba limitada a esta región en particular. El apóstol
Pablo mas adelante nos dice que en realidad le fue prometido “el mundo”
(Romanos 4:13).
“la daré a ti” Dios le prometió a Abram que el mismo heredara la tierra.
“y a tu simiente” Dios ya le había prometido la tierra a su simiente (Génesis
12:7). Ahora nos damos cuenta que ambos, Abram y su simiente, heredaran la
tierra.
“para siempre” Aquí está la clave para poder entender esta promesa. ¿Cómo
puede un hombre mortal heredar la tierra para siempre? La única respuesta
posible es que el será resucitado de entre los muertos con inmortalidad.
54
El significado de esta maravillosa promesa se revela en el Nuevo
Testamento
En lugar de especular sobre el significado de esta promesa, vamos a
considerar la manera en la que se explica en el Nuevo Testamento. Pablo por
cierto dedica un capítulo entero para explicar la importancia de esta promesa en
su epístola a los Gálatas
Gálatas 3:16
Aquí Pablo dirige a sus lectores a la misma promesa que se encuentra en
Génesis 13:15: “A Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente”.
El luego hace este punto: “No dice: Y a las simientes, como de muchos”; en
otras palabras, Dios no dice que él hizo estas promesas a muchas “simientes”,
o descendientes de Abraham, “sino como de uno”, esto es a una simiente en
particular. Pablo nos está mostrando que si leemos la Biblia cuidadosamente,
esta nos revelara que Dios le ha prometido la tierra a Abraham y a una simiente
(o descendiente) en particular. Él ahora nos explica quien es esta simiente: “Y a
tu simiente [singular], la cual es Cristo”.
Ahora comprendemos que Dios prometió dar la tierra a Jesucristo y a
Abraham para siempre. ¿Cómo es posible que Abraham pueda heredar la tierra
si está muerto? Para que esta promesa se cumpla es necesario que él sea
levantado de entre los muertos revestido con la inmortalidad. Esta es
exactamente la manera en la que Pablo interpreta estas promesas:
“Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros
padres soy llamado a juicio... ¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa
increíble que Dios resucite a los muertos?” (Hechos 26:6–8; ver Lucas
13:28–29).
55
Versículo 28 Pablo nos enseña que no importa la raza, rango, o sexo de una
persona, todos somos iguales en Cristo mediante el bautismo. De esta manera
Dios ha hecho esta provisión para que toda una multitud, colectivamente, lleguen
a ser “UNO en Cristo Jesús”
Versículo 29 “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente la simiente de
Abraham sois” Por medio del bautismo en Cristo, nosotros nos incorporamos
dentro de esa simiente en Génesis 13:15. A pesar de que no somos
descendientes naturales de Abraham, llegamos a ser su “simiente” mediante la
fe y el bautismo.
“y herederos según la promesa” Ahora podemos ver como esta gran
promesa nos incluye a nosotros. Por medio de Senior Jesucristo nosotros somos
hechos herederos de las promesas que el mismo heredara.
Puntos de Resumen
• Abraham se nos introduce cuando Dios lo llama para que salga de la
ciudad de Ur, su tierra natal, e ir a la tierra que Dios le había de mostrar
(Génesis 12:1–3).
• Dios llama a Abraham porque tenía un propósito especial con el: “y
serán benditas en ti todas las familias de la tierra”. Esta es la base
del Evangelio (Gálatas 3:8).
• Mas tarde Dios le promete lo siguiente a Abraham: “Porque toda la
tierra que ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre” (Génesis
13:14–17). Dios estaba prometiendo a Abraham y a su simiente la vida
eterna en la tierra (Lucas 13:28–29).
• La simiente que se le prometió a Abraham es el Senior Jesucristo
(Gálatas 3:16).
• Por medio del bautismo en Jesucristo, nosotros también podemos ser
hechos herederos de la promesa de vida eterna en la tierra (Gálatas
3:26–29).
56
• Abraham resucitara de entre los muertos para recibir estas promesas
(Hechos 26:6–8).
Lección 8 – Preguntas
1. ¿En qué lugar del Nuevo Testamento encontramos que el Evangelio se le
predicó a Abraham?
2. ¿Cuál era la tierra que Abraham dejo para viajar a Canaán?
3. ¿Qué fue lo que Dios le mandó a Abraham mientras vivía en la ciudad de
Ur?
4. ¿Cuándo Dios le dijo a Abraham “Y haré de ti una nación grande”, a que
nación se estaba refiriendo?
5. ¿Cuál era la promesa que Dios le dio a Abraham en Bet-el después que
Lot se separó de él?
6. La tierra que Abraham miró fue prometida a él y a su simiente. ¿Quién es
esa simiente?
7. ¿Se ha cumplido esta promesa de Abraham?
8. ¿Cuándo podrá Abraham recibir la tierra que se le prometió?
9. ¿Cómo podemos compartir esa gran promesa hecha para Abraham?
57
ABRAHAM – JUSTIFICADO POR LA FE
58
que él representa. Melquisedec no solo era rey si no también “sacerdote del
Dios Altísimo” (Génesis 14:18). Abram reconoció a Melquisedec, quien vino a
recibirlo con pan y vino, bendiciendo a Dios por haber salvado a Abram de sus
enemigos. Como sacerdote, él mediará por Abram a medida que le rinde culto a
Dios (Génesis 14:18-20).
El escritor de las carta a los Hebreos traza lecciones importantes acerca el
trabajo de Nuestro Señor Jesucristo desde este incidente. Aquí vemos como El
Sumo Sacerdote Melquisedec, anuncia la función de Cristo come Rey y Sumo
Sacerdote de Dios. En Hebreos capítulos 5 a 7 él cuenta lo siguiente:
Dios pronosticó que uno vendrá que será “sacerdote para siempre, según
el orden de Melquisedec” (Salmo 110:4). El escritor muestra que esta profecía
hablaba sobre Nuestro Señor Jesucristo (Hebreos 5:5-6; 6:20; 7:17, 21).
1. Él nos muestra que el nombre Melquisedec es muy significativo. La misma
está compuesta de dos palabras Hebreas, melqui significa “Rey” y sedec
significa “justicia” (Hebreos 7:1-2).
2. También nos muestra que la palabra Salem, que significa “paz”, es muy
significativo. Uniendo estos dos títulos aprendimos que este hombre no
era solo “Rey de Justicia” si no también “Rey de Paz” (Hebreos 7:1-2).
El anunció a Nuestro Señor Jesucristo cuyo Reino será renombrado por
justicia y paz (Salmo 72:7).
3. El Señor Jesucristo ahora está a la mano derecha de Dios en los cielos,
como mediador y Sumo Sacerdote para todos aquellos que se acercan a
Dios por medio de él (Hebreos 7:3; 10:21-22).
4. Este sacerdocio de Cristo, la cual es según la orden de Melquisedec, es
superior al sacerdocio que le fue dado a Israel bajo la Ley de Moisés
(Hebreos 7:7-10). El sacerdocio de la orden Aarón llego a su final. El
sacerdocio de Jesucristo nunca finalizará, porque Cristo es inmortal.
En ese incidente en la vida a Abram vemos que por su gran fe, es reconocido
por un Sumo Sacerdote. Por medio del Sumo Sacerdote, Jesucristo, aquellos que
desarrollan una fe como Abram y son bautizados en Cristo, tienen acceso a Dios
en los cielos.
59
tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a
Abram” (v22-23).
Versículo 6
“el creyó en el Señor” A pesar de que Abram no sabía como sucedería, el
nunca dudó que cumplirá su palabra. Humanamente hablando, era imposible
para Abram y Saraí tener hijos (Génesis 11:30; Romanos 4:16-22), Aun así
Abram creyó las palabras de Dios.
“creer” Tenemos que entender que la palabra “fe” y “creencia” en nuestra
Biblia es intercambiable. Un ejemplo de esto es visto en Romanos 3:22:
60
“la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los
que creen en él”.
Aquí las palabras “fe” y “creencia”, son derivados de la misma palabra Griega
en el texto original y usado intercambiablemente por los traductores. Eso ayudará
nuestro entendimiento si lo mantenemos en mente mientras consideramos el
tema más adelante.
“Y él [Dios] lo contó a él [Abram] por justo” Dios contó la fe de Abram por
justo. El apóstol Pablo, reconociendo lo importante de esto, devotó un capítulo
en su carta a los Romanos para explicar lo significativo de esta declaración
(Romanos 4).
No tiene ningún valor aquí tampoco, que la palabra, “justo” y “justicia” significa
lo mismo como “hacerse justo”.
Por lo tanto por causa del pecado, no había esperanza para que el hombre
fuera justo delante de Dios obedeciendo leyes.
Pablo siguió mostrando que Dios en Su gracia juzga al hombre en bases
diferentes. Él los juzga en base de su fe. Dios atribuye “justicia” al hombre en
base a su “fe”, porque la fé del hombre honra a Dios. Él toma la expresión de
Génesis 15:6, y lo cita en Romanos 4:3. “Abraham creyó a Dios y le fue
61
contado por justicia”. En Abram le fue puesto justicia por gracia de Dios a causa
de su fe.
Pablo luego explicó los maravillosos beneficios que se reciben por ser contado
por justo-La bendición del perdón de los pecados. Él cita textualmente el ejemplo
de David, escrito en los Salmos 32:1-2:
“David describe las bendiciones del hombre, al cual Dios le impuso
justicia sin haber trabajado, diciendo, Bienaventurado aquel cuya
transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien Dios no culpa de iniquidad, Y en
cuyo espíritu no hay engaño” (Romanos 4:6-8)
62
regresarán a la tierra que Dios les prometió (Génesis 15:3-14). Dios le estaba
demostrando, sobre todas las cosas, el pacto no se cumpliría durante su vida.
Dios confirma con Abram, su promesa de tierra a su descendiente. Su
presencia, simbolizada en una antorcha de fuego, pasando por entre las piezas
de los animales sacrificados, demostrando que Él y solo Él está dispuesto a
cumplir el pacto y promesa. “Aquel mismo día El Señor hizo un pacto con
Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra” (Génesis 15:18). Dios
le describe a Abram los límites de la tierra prometida del pacto, “desde el río de
Egipto hasta el río grande, el río Eufrates”.
En este capítulo hemos visto dos principios importantes
• Abram fue justificado, eso es, contado como justo por su fé
• Dios por medio de un pacto, confirma Su promesa con Abram y su
descendencia heredar la tierra.
Puntos de Resumen
• En Génesis 15:6 leemos que Abraham creyó a Dios y su fe le fue
contado por justicia.
• Cuando Dios le impuso justicia a Abraham por su fe, eso significó que
Dios le perdonó sus pecados (Romanos 4:6-8).
• Pablo dice que esto fue escrito con respecto a nosotros. Si tenemos fe
que Él levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor, entonces nosotros
también podemos ser contados por justicia ante Dios (Romanos4:23-
25). Demostramos fe que complace a Dios siendo bautizados y
comprometiéndonos a servirle.
• Esta buena noticia por la cual podemos ser justificados (o contados por
justicia por Dios y tener nuestros pecados perdonados) por fe es
llamado “buena nueva” Gálatas 3:8.
Lección 9 – Preguntas
1. ¿Quién era Melquisedec?
2. ¿Quién es actualmente “un sacerdote por siempre después de la orden
de Melquisedec”?
3. ¿Qué le fue contado la fe Abraham?
4. ¿Cuál es la bendición de ser contado “justo” por Dios?
5. ¿Qué debemos mostrar hacia Dios si hemos de ser “justificados” o tener
justicia impuesto hacia nosotros?
6. ¿Cuál es el pacto de Dios para con Abraham en este momento?
63
Lista de Referencias sobre Abraham en el Nuevo Testamento
Mateo 1:1, 2, 17 Juan 8:52, 53, 56, 57,58 2 Corintios 11:22
Mateo 3:9 Hechos 3:13, 25 Gálatas 3:6, 7, 8, 9, 14, 16, 18
Mateo 8:11 Hechos 7:2, 8, 16, 17, Gálatas 4:22, 32
Mateo 22:32 Hechos 13:26 Hebreos 2:16
Marcos 12:26 Romanos 4:1, 2, 3, 9, Hebreos 6:13, 12
Lucas 1:55, 73 Romanos 4: 13, 16 Hebreos 7:1, 2, 4, 5, 6, 9
Lucas 3:8,34 Romanos 9:7 Hebreos 11:8, 17
Lucas 13:16, 28 Romanos 11:1 Santiago 2:21, 23
Lucas 16:23, 24, 25, 1 Pedro 3:6, 29, 30
Lucas 19:9
Lucas 20:37
Juan 8:39, 40
Gálatas 3:7–8
Versículo 7
“Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.”
Cualquier persona (judío o gentil) que muestra una fe como la fe de Abraham
está considerado por Dios como alguien que pertenece a la familia de Abraham.
La familia de Abraham está basada en fe y no en descendencia natural, porque
es una familia espiritual.
Versículo 8
“La Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los
gentiles”
65
“…dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán
benditas todas las naciones.”
Esta frase incluye una citación de Génesis 12:3. Las palabras “buenas
nuevas” significan “evangelio”. El evangelio es “buenas nuevas” para todos,
judíos y gentiles. Jesucristo ha puesto la bendición a disposición para todo el
mundo. Así “todas naciones” pueden compartir esta esperanza de justicia por
la fe y ser reconciliadas a Dios por el bautismo en el Señor Jesucristo. Recuerde
que esto nos hace también herederos de las promesas hechas a Abraham y a su
simiente (Gálatas 3:16, 27–29).
Romanos 4:16–17
En este capítulo, que consideramos cuando miramos Génesis 15:6,
encontramos que Génesis 17:5 está citado por Pablo:
Versículo 16
“Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa
ser firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de
la ley [judíos], sino también para la que es de la fe de Abraham [judío y
gentil], el cual es padre de todos nosotros [judío y gentil]”
Romanos 9:6–9
Aquí de nuevo Pablo muestra que ser del linaje de Abraham no recomienda
alguien para con Dios en sí-mismo.
66
Versículo 6 “porque no todos los que descienden de Israel son israelitas”
Simplemente tener su nombre en el árbol de familia de Abraham no es
suficiente para ser simiente de Abraham. Una persona debe tener una relación
diferente que solo por pura carne.
Versículo 8
“No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los
que son hijos según la promesa son contados como descendientes.”
67
Cristo una persona llega a ser heredera de las promesas hechas a Abraham
(Gálatas 3:27–29). El bautismo ahora reemplaza el rito de circuncisión. Como
hemos indicado, la circuncisión era un recordatorio que los deseos y poderes
carnales del hombre deben ser abandonados. En el bautismo también,
demostramos que estamos quitando las cosas asociadas con la carne
(Colosenses 2:11–13; Gálatas 5:16–25).
68
“por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para
concebir, y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad…” (Hebreos
11:11)
La mujer de Lot miró atrás, porque su corazón estaba todavía con la gente de
aquella ciudad impía. Entonces estaba enganchado en su destino y llegó a ser
una estatua de sal (Génesis 19:26). La destrucción de aquellas ciudades era
absoluta. Se cree que la destrucción geofísica causó la depresión del Mar Muerte
y sus bordes estériles, y que Sodoma y Gomorra son ahora bajo el punto sur del
Mar Muerte.
69
• El apóstol Pedro usó el ejemplo del juicio de Dios en Sodoma como
garantía que tal impiedad no quedará impune (2 Pedro 2:6–9; Judas 7).
• El profeta Ezequiel reprendiendo su gente, estableció un paralelo entre
el estado impío que había desarrollado en Israel y el conducto vil de
Sodoma. El hace una lista de los pecados de Sodoma (Ezequiel 16:49–
50).
Puntos de Resumen
• El nombre de Abram fue cambiado a Abraham (Génesis 17:1–8).
Haciendo así, Dios le dijo “serás padre de muchedumbre de gentes”.
• La circuncisión fue dada como señal del pacto que Dios había hecho con
Abraham (Génesis 17:9–14). Pablo muestra que la circuncisión era una
anticipación del bautismo (Colosenses 2:11–13), por lo cual llegamos a
ser parte de la simiente de Abraham (Gálatas 3:26–29).
• Isaac fue nacido a Abraham y Sara. Era él por lo cual la simiente iba a
venir (Génesis 21:12).
• El relato de la destrucción de Sodoma y Gomorra en Génesis 18–19 lleva
la advertencia sobria de juicio inminente sobre esta generación malvada
de hoy (Lucas 17:28–32).
Lección 10 – Preguntas
1. ¿Cómo se llamaba el nombre del hijo que tuvo Abraham con Agar?
2. ¿Por qué cambió Dios el nombre de Abram a Abraham?
3. El Evangelio fue predicado a Abraham en estas palabras: “En ti serán
benditas todas las naciones.” ¿Qué aprendemos de esto?
4. ¿Cómo podemos ser parte de la “simiente” de Abraham?
5. La circuncisión era “señal” del pacto que Dios hizo con Abraham. ¿Qué
anticipaba la circuncisión para los creyentes de hoy?
6. La impiedad de Sodoma llevó destrucción total en aquella ciudad. ¿Cuál
era la lección que enseñó Jesús de este evento?
70
“Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo”
(Génesis 21:6)
Mientras Isaac crecía, hubo un desarrollo de tensión cuando Sara vio que
Ismael se burlaba de su hijo y pidió que Abraham echara a Ismael y a Agar,
“porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo”, dijo ella
(Génesis 21:10). Abraham se angustio por el asunto, pero Dios le confirmó que
Sara tenía razón, diciéndole “en Isaac te será llamada descendencia” (Génesis
21:12)
Esta declaración le confirmó claramente a Abraham que la gran promesa de
la simiente venidera (el Señor Jesucristo) llegaría por medio de Isaac (Gálatas
3:16, 26–29). Fue sobre la base de esta declaración que la fe de Abraham fue
fortalecida para ayudarle a tener éxito en la prueba más grande de su vida,
cuando Dios le pide que ofrezca a Isaac como sacrificio (Génesis 22).
“Toma ahora tu hijo, tu único hijo, Isaac, a quien amas” (Génesis 22:1–14)
En este capítulo presenciamos la prueba más grande de fe que Abraham
enfrentaba. “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham”
(Génesis 21:1). La palabra “probó” no lleva el sentido de “tentar” (Hebreos
11:17). Dios no tienta al hombre a pecar, en el sentido de seducir, sino que Dios
pone a prueba la fe del hombre para ver si perdura (Santiago 1:13–15).
71
Dios le dijo que ofreciera en su lugar un carnero que estaba trabado en un
zarzal cercano.
Hay muchos paralelos aquí con el sacrificio de Jesús Cristo en como colaboró
con su padre y dio su vida. Algunos de estos se exponen en la tabla siguiente.
73
y amado hijo. Con firmeza de fe obedeció el mandamiento de Dios para
ofrecer a su hijo y su fe se vio en acción. Santiago dice:
“¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se
perfeccionó por las obras?” (Santiago 2:22).
Versículo 16
“Por mí mismo he jurado, dice Jehová…” Pablo se refiere a estas palabras,
indicando la certeza de su cumplimiento debido a este juramento que el Dios del
cielo y la tierra ha tomado sobre sí mismo. (Hebreos 6:13–17).
La promesa a Abraham se cumplirá. “Que por cuanto has hecho esto...”
Como dijo Santiago, la fe de Abraham fue demostrada por sus acciones de
obediencia (Santiago 2:21–23).
Versículo 17
“Tu simiente poseerá la puerta de sus enemigos” Una vez más, tenga en
cuenta que la “simiente” prometida es singular. “Sus” es un pronombre personal
en 3 ª persona singular y se refiere a Cristo (Gálatas 3:16, 26–29).
Versículo 18
“En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra”
Recordemos que cuando Abraham fue llamado de Ur se le dijo, “serán benditas
en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3). Ahora se le demuestra que
esta bendición ha de extenderse a todas las personas a través de su simiente.
Esta bendición nos llega a nosotros a través del Señor Jesucristo por medio del
bautismo en él (Gálatas 3:26–29). Esta bendición implica el perdón de nuestros
pecados y, como resultado de ello, el favor con Dios (Hechos 3:25–26).
74
Abraham entierra a su esposa Sara (Génesis 23)
Los tristes acontecimientos de este capítulo nos hablan de la muerte de Sara
a la edad de 127 años. Isaac era ahora un hombre de 37 años. Mientras leemos
este capítulo somos impresionados con el hecho de que Abraham sigue siendo
“un extranjero y forastero” en la tierra de Canaán (Génesis 23:4). Era necesario
entonces para él comprar una porción de tierra que él y sus hijos podrían utilizar
como lugar para enterrar a sus muertos.
Abraham negoció por una porción de tierra cerca de Hebrón, llamada la
“cueva de Macpela” (Génesis 23:9). Esta tierra llegó a ser el lugar de sepultura
de Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Lea (Génesis 49:29–33). Es
importante señalar que Abraham nunca tuvo posesión de la tierra que Dios le
había prometido. Esta promesa aún se debe cumplir cuando Cristo regrese, y
resucite a los muertos. Es hasta entonces que Abraham y su simiente heredarán
la tierra para siempre (Hechos 7:5; Hebreos 11:13–16).
Puntos de Resumen
• El ofrecimiento de su hijo Isaac de parte de Abraham fue la exhibición
más grande de su fe en Dios, por lo cual fue bendecido (Santiago 2:21–
24, Hebreos 11:17–19).
• La promesa de que todas las naciones serán benditas en la simiente de
Abraham (Génesis 22:16–18) también fue reiterada a Isaac (Génesis
26:3–5) y a Jacob (Génesis 28:13–14).
76
Notaremos a través de la historia subsiguiente que los dos hijos de José,
Efraín y Manasés, fueron contados como hijos de Jacob, esto es, Israel (Génesis
48:5–6), y que Leví fue escogido para ser la tribu que oficiaba como tribu de
sacerdocio, sirviendo en los asuntos de rendir culto hacia Dios (Números 18:1–
6).
Lección 11 – Preguntas
1. Cuándo Abraham tomo a Isaac para ofrecerlo como sacrificio hacia Dios,
esto apuntaba hacia adelante a un mayor sacrificio. ¿Qué sacrificio fue
ese?
2. ¿Qué fue lo que motivó a Abraham a obedecerle a Dios y ofrecer a Isaac
como sacrificio?
3. ¿Cuál fue el juramente que Dios le hizo a Abraham?
4. ¿Quién es la “simiente” por la cual todas las naciones de la tierra serán
bendecidas?
5. ¿Cuál es la bendición que recibirán aquellos que se bautizan en
Jesucristo?
6. Dios repitió la promesa que le hizo a Abraham a otros dos hombres.
¿Quiénes eran?
7. Los hijos de Jacob llegaron a ser las cabezas de las doce tribus de Israel.
¿Cuántos hijos eran?
77
ISRAEL EN EGIPTO
Esto se repitió un poco después cuando llegó a Betel (Génesis 35: 9–12). El
nombre Israel quiere decir “Príncipe con Dios”.
Jacob entonces regresó y se estableció una vez más en la tierra de Canaán.
El recuento de los incidentes asociados con la vida de Jacob se encuentra en
Génesis 25–49. Cuando leemos a través de estos capítulos vemos el desarrollo
de su confianza y fe en Dios. En sus años anteriores él frecuentemente había
78
tramado y planeado en conseguir el propósito que deseaba, pero finalmente se
dio cuenta que solo la completa confianza en Dios era la respuesta a todas las
pruebas de la vida. Por esta razón encontramos su nombre en la lista de los fieles
en Hebreos 11:21.
79
que Dios libraría a Israel de Egipto, de acuerdo a la palabra que Dios le dio a
Abraham (Génesis 15:13–16).
En Éxodo 2 leemos del nacimiento de Moisés y de los incidentes que lo
condujeron a huir por su vida de Faraón en Egipto al desierto de Madián, cerca
del Monte Sinaí y el Monte Horeb.
También pudo decir: “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30), porque eran
uno en carácter y propósito, aunque separados como seres individuales.
80
Yahweh – el nombre de Dios
Moisés escuchaba mientras el ángel explicaba que la intención de Dios para
librar a Israel de la esclavitud en Egipto. Dios había escogido a Moisés para llevar
a cabo esta obra como su representante con la ayuda de los ángeles (Éxodo
3:7–12). Moisés era un hombre muy humilde (Números 12:3) y se sentía
inadecuado para esta gran tarea. Se dio cuenta de que los israelitas preguntarían
acerca de Dios: “¿Cuál es su nombre?” (Éxodo 3:13). Israel se había
acostumbrado a los nombres de los muchos dioses de Egipto cuyos nombres
estaban asociados con el trabajo que dichos dioses debían hacer y su posición.
Moisés sabía que preguntarían entonces por el nombre del Dios que iba a
librarlos.
La respuesta que se les dio fue muy instructiva – una respuesta que resume
en una palabra el propósito de Dios con la humanidad. Esa palabra es el nombre
del Dios viviente.
Versículo 14
“Yo soy el que soy” En hebreo es Ehyeh Asher Ehyeh. Aunque estas
palabras se han traducido “Yo soy el que soy “, el verbo ehyeh es en realidad
en el tiempo futuro y por lo tanto debe ser traducida como “Yo seré”, así como
se rinde en Éxodo 6:7. Así que la frase dice: “Yo seré quien Yo seré”, y en
realidad expresa el propósito de Dios de una manera muy simple: “Yo [Dios] seré
[o, llegaré a ser] quien Yo seré [o, llegaré a ser]”. Dios planea manifestarse no
sólo en los ángeles, sino en los hombres y en las mujeres.
Dios es el Padre de una familia “en los cielos y la tierra” que llevan su
nombre (Efesios 3:14–15). Hemos visto que Dios se revela en los ángeles,
quienes hablan y actúan en su nombre.
Él también se ha revelado en su Hijo, Jesucristo, quien reflejó perfectamente
el carácter (o la gloria moral) de Dios para que todos los hombres lo pudieran ver
(Juan 1:14). Él hizo todo lo que su Padre le pidió que hiciera, aun obedeciendo
la voluntad de Dios en la forma en que murió, proveyendo así el medio por el cual
los pecados de los hombres podían ser perdonados y para ser reconciliados con
Dios.
Esta obra de reunir en uno a todo el que cree en Él por medio de su Hijo se
expresa claramente en las siguientes palabras de Jesús:
“Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de
creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú,
oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros;
para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo
les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en
ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el
81
mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como
también a mí me has amado.” (Juan 17:20–23)
El propósito de Dios es unir “en uno” con Él mismo a todos aquellos que se
esfuerzan por desarrollar su carácter glorioso, aprendiendo en primer lugar a
pensar como Él y luego mediante una manera de vivir que es consistente con los
caminos de Dios. Por lo tanto, expresiones tales como en Hechos 15:14:
“Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo
para su nombre”
Habla del propósito de Dios de reunir a la gente a sí mismo para que puedan
no solamente reflejar su carácter en sus vidas ahora, sino que también puedan
ultimadamente compartir su gloriosa naturaleza inmortal en el futuro (2 Pedro
1:4).
El propósito de Dios: “pero ciertamente, vivo yo, que toda la tierra será
llena de la gloria del SEÑOR” (Números 14:21), se cumplirá entonces cuando
la tierra sea poblada solamente con los fieles seguidores inmortales de Dios y
Jesucristo.
82
Faraón se negó a ser conmovido por las demandas de Moisés, y desafió a
Yahweh. Por lo tanto, por mano de Moisés, Dios trajo diez terribles plagas sobre
Egipto. Estas diez plagas fueron las siguientes:
1 El agua se convirtió en sangre
2 Ranas
3 Piojos
4 Moscas
5 Plaga del ganado
6 Ulceras
7 Granizo
8 Langostas
9 Tinieblas
10 La muerte de los primogénitos
83
36). Es a través de su sangre derramada que somos redimidos (1 Pedro 1:18–
19).
El apóstol Pablo habla de que “nuestra pascua, que es Cristo, ya fue
sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:6–8), pues por su sangre derramada
somos librados de la esclavitud del pecado y la muerte así como Israel fue librado
de la esclavitud de Egipto (Hebreos 2:15).
Así como el pueblo de Israel hizo memoria de esa terrible noche que trajo su
liberación de Egipto manteniendo la fiesta de la Pascua cada año, así también
Jesús ha pedido a todos los que han sido librados de la esclavitud del pecado
mediante su sangre a hacer memoria de él. En la última cena con sus discípulos,
él les dio pan y vino pidiéndoles que compartieran el pan y el vino con regularidad
en memoria de su sacrificio (Lucas 22:19–20, 1 Corintios 11:23–26).
Dios abrió el mar e Israel cruzó a lugar seguro, pero cuando los egipcios
trataron de seguirlos las aguas se volvieron sobre ellos y los destruyó a todos
(Éxodo 14:30–31).
84
Pruebas en el desierto – el viaje al Monte Sinaí (Éxodo 16–19)
Dios había dramáticamente liberado a Israel de Egipto. Ahora iba a poner a
prueba la fe de ellos para ver si en realidad creerían su promesa de que los traería
de regreso a la tierra de sus padres (Génesis 15:13–16).
Carecieron de alimentos y murmuraron contra Moisés. Dios proveía un
abastecimiento diario de “maná” para sustentarles (Éxodo 16). Ese maná era
típico del Señor Jesucristo, “el pan de vida” (Juan 6:27–63). Carecieron de agua
y una vez más, murmuraron. De nuevo, Dios respondió con un amplio
abastecimiento de agua de una roca (Éxodo 17). Esa roca simboliza a Cristo (1
Corintios 10:3–4), cuyas palabras dan vida (Juan 4:10–14; Juan 6:63). Dios los
estaba poniendo a prueba, de modo que ellos aprendieran a confiar en él. Por la
mayor parte Israel falló en mostrar la fe que agrada a Dios (Deuteronomio 8:1–
6; Hebreos 11:6).
Hay muchas lecciones y advertencias para nosotros en las vagancias de
Israel por el desierto (1 Corintios 10:1–13). ¿Confiamos nosotros en Dios y
creemos que Él nos dará lo que es necesario para sostenernos en nuestra
peregrinación a su Reino? (Mateo 6:25–34).
Puntos de Resumen
• Dios cambió el nombre de Jacob por “Israel” (Génesis 32:28)
• José fue el que eligió Dios para proteger y librar a sus hermanos cuando
fueron a Egipto. Al final de su vida, él creía firmemente que Dios iba a
librar a Israel de Egipto y por eso les hizo prometer que llevaran sus
huesos cuando salieran de ahí (Génesis 50:24–26).
• Moisés fue levantado para librar a Israel de Egipto (Éxodo 1–2).
85
• El cordero de la Pascua, que fue sacrificado para dar la liberación a
Israel de Egipto, apunta hacia la liberación del pecado y la muerte que
está disponible por medio de la sangre de Jesucristo (1 Pedro 1:18–
19, 1 Corintios 5:7–8).
• El cruce del Mar Rojo, tiene un significado típico que apunta hacia el
bautismo (1 Corintios 10:1–2).
Lección 12 – Preguntas
1. Dios le cambió el nombre a Jacob. ¿Por cuál se lo cambió, y que significa?
2. José hizo al pueblo de Israel jurar que harían algo. ¿Qué fue lo que
juraron?
3. ¿Quién era el hombre que Dios escogió para librar a Israel de Egipto?
4. Moisés le preguntó a Dios por su nombre. ¿Cuál fue el nombre que Dios
le reveló a Moisés?
5. ¿Qué significa Yahweh?
6. El propósito de Dios es reunir a todos los creyentes en “uno” por medio del
Señor Jesucristo. Jesucristo mencionó esto en una oración. ¿Qué fue lo
que dijo en esa oración?
7. ¿Cuántas plagas mandó Dios a Egipto para humillarles y así librar a Israel
de Egipto?
8. El cordero sin mancha tenía que ser sin mancha. ¿Hacia quien apuntaba
este cordero?
9. ¿Cómo es que el cruce del Mar Rojo llega a ser símbolo del bautismo en
Cristo?
86
El tabernáculo y el servicio
Moisés subió al monte donde Dios lo había llamado para darle el “diseño” o
planes del Tabernáculo, el lugar donde Dios habitaría en medio de su pueblo
(Éxodo 25:8). Estos complejos detalles se registran en Éxodo 25–31.
El Tabernáculo era un lugar temporal de culto puesto en medio del
campamento de los hijos de Israel durante su viaje en el desierto. Cuando leemos
a través de Éxodo y Deuteronomio encontramos muchos detalles acerca de la
manera en la que Israel debía rendir servicios para acercarse a Dios. Todos los
materiales que se utilizaban incluyendo los utensilios, como también los
sacrificios y las ofrendas indicaban para un tiempo futuro el método de un culto
aceptable para acercarse a Dios mediante el Señor Jesucristo (Colosenses
2:17; Hebreos 10:1–7).
87
“Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los
siglos” (Corintios 10:1–11)
88
Israel finalmente entra en la tierra bajo el mando de Josué
El recuento de esos cuarenta años, y los sucesos del año anterior en
particular, se registran en Números 15 hasta el final de Deuteronomio. El libro
de Deuteronomio registra las últimas palabras que Moisés le dijo a Israel, dichas
justo en la frontera de la Tierra de Canaán mientras el pueblo esperaba cruzar.
Dios no dejo que Aarón y Moisés entraran en la tierra porque se dejaron provocar
por las constantes quejas del pueblo y pecaron contra Dios (Números 20:1–13).
Aunque a Moisés no se le permitió entrar, Dios milagrosamente le mostró toda la
tierra desde las alturas del Monte Nebo antes de morir (Deuteronomio 34).
La nación lloró la muerte de Moisés por un mes entero, justo después de esto
cruzó el Río Jordán y entraron en la tierra de Canaán bajo su nuevo líder, Josué.
89
Puntos de Resumen
• Israel recibió la Ley en el Monte Sinaí, incluyendo los diez
mandamientos (Éxodo 20:1–17), lo cual llego a ser la base del pacto
que Dios hizo con Israel (Éxodo 24).
• El Tabernáculo en el desierto y su servicio asociado reveló mediante
sus ritos la manera aceptable para acercarse a Dios. En todas estas
figuras, o tipos, se debía mostrar el gran anti-tipo del Señor Jesucristo.
El Sacerdocio de Aarón prefiguró a Cristo como nuestro Sumo
Sacerdote ahora en el cielo, por medio de quien podemos acercarnos
hacia Dios en oración.
• La liberación de Israel por su esclavitud en Egipto para comenzar su
viaje hacia la Tierra Prometida prefigura la liberación del discípulo de la
esclavitud al pecado mediante el bautismo y el comienzo de una nueva
vida en Cristo, caminando hacia el Reino de Dios (Romanos 6:17–18,
22).
• Después de cuarenta años en el desierto y luego de la muerte de
Moisés, Josué fue elegido por Dios como líder de hijos de Israel para
entrar en la tierra Prometida.
90
Lección 13 – Preguntas
1. En el Monte Sinaí Dios organizó al pueblo de Israel como una nación.
¿Qué tipo de nación debían de ser?
2. ¿Cuántos mandamientos le dio Dios al pueblo de Israel en el Monte
Sinaí?
3. ¿Cuántos espías mando Moisés para conocer la tierra de Canaán?
4. ¿Quiénes fueron los dos espías fieles?
5. ¿Cuánto tiempo anduvieron errantes en el desierto los hijos de Israel y
porque?
6. ¿Qué lecciones puede aprender el discípulo de hoy del viaje de Israel
en el desierto?
7. ¿Quién fue líder de Israel después de la muerte de Moisés?
91
Lista de Referencias de David en el Nuevo Testamento
Mateo 1:1 Mateo 22:42 Lucas 1:32 Hechos 1:16
Romanos 4:6 Mateo 1:6 Mateo 22:43 Lucas 1:69
Hechos 2:25 Romanos 11:9 Mateo 1:17 Mateo 22:45
Lucas 2:4 Hechos 2:29 2 Timoteo 2:8 Mateo 1:20
Marcos 2:25 Lucas 2:11 Hechos 2:34 Hebreos 4:7
Mateo 9:27 Marcos 10:47 Lucas 3:31 Hechos 4:25
Hebreos 11:32 Mateo 12:3 Marcos 10:48 Lucas 6:3
Hechos 7:45 Apocalipsis 3:7 Mateo 12:23 Marcos 11:10
Lucas 18:38 Hechos 13:22 Apocalipsis 5:5 Mateo 15:22
Marcos 12:35 Lucas 18:39 Hechos 13:34 Apocalipsis 22:16
Mateo 20:30 Marcos 12:36 Lucas 20:42 Hechos 13:36
Mateo 21:9 Marcos 12:37 Lucas 20:44 Hechos 15:16
Mateo 21:15 Lucas 1:27 Juan 7:42 Romanos 1:3
92
Rut la Moabita
Este pequeño libro hace cuenta de un incidente que tomó lugar “en los días
que gobernaban los jueces” (Rut 1:1). Aunque el libro de Jueces hace cuenta
de la muy difundida maldad en la tierra, aquí tenemos una historia conmovedora
acerca de la fe de Rut la Moabita, quien le confiesa a su suegra Noemí, “Tu
pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Rut 1:16). Ella le dio las espaldas
a los ídolos de Moab y se fue con Noemí a Belén donde conoció a un hombre
temeroso de Dios llamado Booz quien la tomo como su mujer. La descendencia
de estos dos incluye al Rey David (Rut 4:22), de quien desciende el Señor
Jesucristo (Mateo 1:5, 16).
Dios era su Rey, pero ellos no habían reconocido ni habían apreciado este
hecho.
Dios les concedió la petición y escogió a Saúl como el primer Rey, un hombre
cuyo físico impresionó al pueblo. Saúl, sin embargo, falló en obedecer los
mandamientos específicos de Dios y por eso él fue destituido del Reino (1
Samuel 15:22–28).
93
David es elegido como Rey
Por el fracaso de Saúl en seguir las instrucciones que Samuel le había dado,
Dios le dijo a Samuel que El encontraría a alguien mas adecuado para que reine
sobre Israel. Samuel le dijo a Saúl:
“Jehová se ha buscado varón según su corazón, al cual Jehová ha
mandado que sea capitán sobre su pueblo” (1 Samuel 13:13–14)
David el hijo de Isaí, un joven pastor de Belén, fue el que Dios eligió. Pablo
se refiere a David de esta manera:
“He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien
hará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22)
94
construir una casa para Dios. Aunque Dios se complacía con la intención de
David, El tenía en mente otros planes. Sería Dios quien había de construir una
casa para David, no una casa hecha con madera y piedras, sino una familia cuya
fundación había de ser el Señor Jesucristo, quien sería ambos el hijo de David y
el Hijo de Dios. Miremos 2 Samuel 7:12–16.
Versículo 12
“Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres”. Esta
promesa se debía cumplir después de la muerte y sepultura de David.
“yo estableceré tu simiente después de ti” Dios había de supervisar el
cumplimiento exacto de esta promesa.
“la cual procederá de tus entrañas” En esta promesa se habla de una
persona quien había de descender directamente del linaje de David. Esa persona
es Jesucristo. Considérese Lucas 1:30–33 y las palabras que el ángel Gabriel le
habló a María:
• María tendría un hijo quien se había de llamar Jesús (v31)
• Este hijo también seria “el Hijo de Altísimo”, o sea, de Dios (v32)
• Él se sentara en el trono de David su padre (v32)
• El reinara sobre la casa de Jacob (esto es Israel) para siempre (v33).
Versículo 13
“El edificará casa a mi nombre” Esto tiene una aplicación espiritual tanto
como la literal. Jesús supervisara la construcción de una casa donde se podrá
rendir culto durante la Era Futura del Reino-una “casa de oración” para todas
las naciones (Isaías 56:7; Zacarías 6:12). El mismo es también la piedra
fundamental de la casa espiritual de Dios, hecha de hombres y mujeres de fe
(Efesios 2:20–22; Hebreos 3:6).
95
“y yo afirmaré para siempre el trono de su reino” Dios establecerá su
Reino y pondrá sobre el al Señor Jesucristo como Rey, como lo fue David antes
de él (Jeremías 23:5–8; 33:15–16; Amos 9:11; Isaías 9:6–7; Salmos 132:11;
Hechos 2:30). La capital de este Reino mundial será Jerusalén (Jeremías 3:17),
como lo fue en los días de David.
Versículo 14
“Yo le seré a él padre, y él me será a mi hijo” El hijo de David (su
descendiente) también será el Hijo de Dios. Esto definitivamente se refiere a
Jesucristo, como lo aclara el Nuevo Testamento (Hebreos 1:5).
Esta profecía extraordinaria predice que Jesucristo reinara en la tierra sobre
el restablecido Reino de Dios. Podemos comprender lo emocionada que estaba
María cuando Gabriel le dijo que ella era la elegida del linaje de David para dar a
luz al niño que sería tanto el “Hijo de David” como el “Hijo de Dios” (Lucas
1:35).
David hablo también de la muerte y resurrección de Jesucristo en los Salmos.
Pedro cita los Salmos de David que predicen estas cosas (Hechos 2:22–36;
Salmo 16:8–11; 132:11; 110:1). El predijo que Cristo iba subir al cielo pero que
con toda seguridad regresaría a la tierra nuevamente (Salmos 110:1; Hechos
2:34). Ya que ahora es inmortal (Romanos 6:9), Jesucristo será Rey sobre un
reino eterno. Asistiéndole estarán los fieles de todos los siglos quienes
compartirán su gloriosa naturaleza inmortal para vivir y reinar con el (Apocalipsis
5:10).
Isaías nos dice acerca de los cambios notables que tomaran lugar en el
gobierno mundial durante este periodo. El Reino se fundara sobre principios de
verdad y justicia para que así se lleve a cabo un estado de paz a través del mundo
entero (Isaías 2:2–4; Isaías 32:17). En Salmo 72 David demuestra una bella
imagen de este Reino y los cambios sociales que el Señor Jesucristo efectuara
porque él es justo y misericordioso en gran manera.
Ahora podemos comprender porque Jesús enseño a sus discípulos a orar de
esta manera: “Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra” (Mateo 6:10).
Puntos de Resumen
• El pueblo vino a Samuel, el último juez de Israel, y pidieron que un rey
reinara sobre ellos como las demás naciones alrededor de ellos. Al
hacer esto ellos rechazaron a Dios, su verdadero Rey (1 Samuel 8:5–
7).
96
• El primer rey de Israel fue Saúl, pero por haber tomado la palabra de
Dios con poca seriedad Dios lo destituyó de su posición como rey (1
Samuel 15:22–23).
• Dios eligió a David para remplazar a Saúl porque era “un varón
conforme al corazón de Dios” (1 Samuel 13:14; Hechos 13:22).
• Dios estaba complacido con David y le prometió que él tendría un hijo
que se había de sentar en su trono “para siempre” (2 Samuel 7:12–
16). Esta simiente sería tanto Hijo de David como también Hijo de Dios.
• Esta promesa tiene referencia a Jesús quien nació del linaje de David,
pero que mediante el poder del Espíritu Santo que le hizo sombra a
María, era también el Hijo de Dios (Lucas 1:30–33; Hebreos 1:5).
Jesucristo regresara a restablecer el Reino de Dios en la tierra,
reinando desde Jerusalén en el restaurado trono de David (Jeremías
3:5–8).
Lección 14 – Preguntas
1. Dios levanto a ciertos hombres para gobernar a Israel después de la
muerte de Josué. ¿Como se llamaban?
2. ¿Cómo describe la Biblia los días de los Jueces?
3. ¿Cuál fue la gran confesión que Rut hizo cuando salió de Moab y vino a
Israel con Noemí?
4. ¿A quién rechazo el pueblo de Israel cuando pidieron un rey a Samuel
para que reinara sobre ellos?
5. ¿Quién fue el primer Rey de Israel?
6. ¿Porque eligió Dios a David como Rey?
7. ¿Cuál fue la gran promesa que Dios le hizo a David?
8. ¿Quién es la “simiente” prometida de David?
9. El padre de esta simiente no solamente sería David. ¿Quién mas sería
su Padre también?
10. ¿Qué nos dice Lucas 1:30–33 acerca de esta promesa?
11. ¿Dónde será establecido este Reino prometido?
12. ¿Cuándo será establecido?
13. ¿En qué manera será el Reino de Dios diferente al mundo en el que
vivimos?
97
98
DE DAVID HASTA JUAN EL BAUTISTA – EL REINO DIVIDIDO
99
El reino se divide (1 Reyes 11–12)
En Los últimos años de su vida, Salomón se desvió de los caminos de Dios.
Él se casó con mujeres extranjeras y les acomodó sus costumbres paganas
construyéndoles templos paganos en Israel. La triste historia de su decadencia
se detalla en 1 Reyes 11. Por su pecado, Dios envió un profeta para decirle que
el reino había de ser divido. Dos tribus se mantendrían fieles a la casa de David,
mientras que las otras diez establecerían su propio reino.
Después de la muerte de Salomón su hijo Roboam llegó al trono. Este llego
con la amenaza de incrementar los impuestos agraviosos que ya estaban
implementados en la nación y esta torpe acción causó la rebelión de las 10 tribus
norteñas bajo el liderazgo de Jeroboam (1 Reyes 12).
100
Desde este tiempo en adelante, la nación se dividió en dos reinos.
• El Reino de Judá Este consistía de las dos tribus de Judá y Benjamín, y
tenía su capital en Jerusalén. Los reyes que reinaron sobre Judá eran del
linaje continuo de David. El culto hacia Dios continuaba en el Templo
situado en Jerusalén y se oficiaba mediante los Sacerdotes y Levitas de la
manera que Dios lo había designado.
• El Reino de Israel Las otras diez tribus se unieron por primera vez bajo el
liderazgo de Jeroboam. Su ciudad principal era Samaria. No había ninguna
dinastía de reyes que reinara sobre la región del norte y por esto habían
luchas frecuentes por el poder y asesinatos, ya que cada contundente
aseguraba tener derecho al trono. Ninguno de estos reyes fue fiel.
Este confuso y falso servicio siguió en continuación hasta los días de Jesús.
Estas personas llegaron a ser conocidas como los Samaritanos (Juan 4).
El Reino de Judá
Aunque las dos tribus del sur mantenían el servicio del Templo en Jerusalén,
y aunque sus reyes eran descendientes de David, ellos también finalmente
101
pervirtieron el verdadero culto hacia Dios y se volvieron a la idolatría. Muchos de
los reyes que reinaban no eran hombres temerosos de Dios y solamente unos
cuantos tuvieron la fe de David su progenitor. Algunas veces el mismo sacerdote
se negaba a conformase al servicio prescrito por Dios.
Dios mandó profetas para avisarles que le enviaría al pueblo de Babilonia
para destruir el Templo y la ciudad y llevarlos lejos en cautividad a menos que
hagan caso a sus palabras. Sus avisos fueron ignorados por la mayor parte y el
reino fue derrocado por Babilonia, esto sucedió solamente 130 años después que
el reino de Israel en el norte había sido derrocado por los asirios.
Versículo 26
“Depón la tiara, quita la corona” Dramáticamente se le dice a Sedequías
que su reino tendrá un final completo y repentino.
102
Versículo 27
“A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré” El profeta enfatiza la ruina total del
reino con esta repetición triple de la “ruina”.
“hasta que venga aquel cuyo es el derecho” No habrá mas ningún rey en
el trono de David hasta que Jesucristo venga a tomar legítimamente esa posición
que Dios le ha prometido (2 Samuel 7:12–16; Lucas 1:31–33).
“y yo se lo entregaré” Aquí Dios garantiza que llevará acabo lo que ha dicho
(Isaías 9:6–7; Lucas 1:32; Hechos 3:20).
103
padres. La misma ciudad de Jerusalén finalmente llegó a estar bajo el
control de los judíos en 1967 después de casi 2000 años de dispersión.
• El profeta Zacarías predijo que los Judíos regresarían a su tierra y tomar
control de Jerusalén antes que Jesucristo regrese (Zacarías 12:1–11).
• El predijo que Jerusalén había de estar en las manos de los Judíos, pero
que esto sería una fuente de tensión internacional y que todas las naciones
se habían de convergir en el Medio Oriente para la guerra, antes que Jesús
mismo se revele ante los Judíos (Zacarías 12:2–3, 9–10; 14:1–4).
• El profeta Ezequiel predijo esta asombrosa guerra que tomara lugar en el
Medio Oriente durante “los últimos días”, cuando los Judíos sean
establecidos nuevamente en la tierra de Israel (Ezequiel 38:8,12). Hemos
atestiguado el restablecimiento de la nación de Israel en su tierra en 1948.
• Israel retornará a su tierra con la incredulidad en Jesucristo como el
Mesías. Este hecho la aceptarán solamente cuando él se revele ante ellos
y vean las marcas en sus manos (Zacarías 12:10, 13:6).
• El apóstol Pablo habló acerca del tiempo cuando al pueblo Judío se le
había de quitar la ceguera y así reconocer que Jesús fue verdaderamente
su Mesías (Romanos 11:25–27; Isaías 59:20–21).
Puntos de Resumen
• Porque Salomón abandonó los caminos de Dios, el Reino fue dividido
después de su muerte (1 Reyes 11:–13). Su hijo Roboam reinó sobre
las dos tribus desde Jerusalén, y Jeroboam reinó sobre las diez tribus
restantes en el norte.
• Las dos tribus en el sur eran conocidas como el Reino de Judá y las diez
tribus al norte como el Reino de Israel.
• La división ocurrió aproximadamente en el año 970 AC y el Reino del
Norte continuó hasta el año 720 AC cuando fue tomado cautivo por
Asiria y esparcidos (2 Reyes 17:6, 18, 23).
• El Reino del Sur continuó hasta el año 586 AC cuando Jerusalén y el
templo fueron destruidos finalmente y Judá fue tomado cautivo hacia
Babilonia (2 Crónicas 36:17–20).
• Ellos permanecieron en Babilonia 70 años de acuerdo a la palabra de
Jeremías, y luego regresaron para construir nuevamente el Templo y
Jerusalén (2 Crónicas 36:21–23).
• Dios le dijo a Sedequías, el último Rey, que no habría mas ningún rey en
el trono de David hasta que Jesucristo regrese a restablecer el Reino y
sentarse en ese mismo trono (Ezequiel 21:25–27).
104
Lección 15 – Preguntas
1. ¿Cuál hijo de David reinó sobre Israel después de su muerte?
2. ¿Qué fue lo que el construyó como centro de culto para Israel?
3. El Reino fue dividido después de Salomón. ¿Cuáles eran los nombres
de cada división y cuantas tribus tenía cada una?
4. ¿Cuándo fue derrocado completamente el reino del norte y por quién?
5. ¿Qué potencia derrocó a Judá y los tomó cautivos?
6. ¿Cuál fue el mensaje que Dios le dio al último rey de Judá, y quien es
el único que tiene derecho de sentarse en el trono de David?
7. Jeremías predijo el tiempo que Judá había de permanecer en cautividad
en Babilonia. ¿Cuánto tiempo era?
8. Dios dio algunas profecías asombrosas por medio de sus profetas
tocante a la reunificación de Israel. Dé tres ejemplos de estas profecías,
explicando como se han cumplido hasta el momento.
105
Llamó a sus magos y astrólogos para que le revelaran el sueño y su
interpretación. Pero por supuesto no podían. Cuando las noticias de esto llegó a
Daniel, él hace un llamado a su Dios, quien le reveló que El efectivamente había
dado a conocer en ese sueño lo que iba a suceder “en los postreros días”
(Daniel 2:28).
Esto solamente es una de varias profecías en la Biblia que hablan de “los
postreros días”.
106
También leemos del tiempo cuando Jesús gobernará el mundo:
“Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su
Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15)
El mismo profeta Daniel recibió varias visiones que también revelan la historia
del mundo a partir del año 606 AC hasta el establecimiento del Reino de Dios en
la tierra.
107
108
El sueño de Daniel – las naciones representadas como animales (Daniel
7)
Daniel mismo recibió un sueño impresionante que también predecía la
sucesión de los imperios mundiales de su tiempo hasta el establecimiento del
Reino de Dios en la tierra. El sueño y su interpretación se exponen en Daniel 7.
En este sueño los cuatro imperios mundiales sucesivos fueron ilustrados como
diferentes animales. La duda acerca de la representación de los animales
desaparece cuando Daniel pregunta y recibe la respuesta.
“Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que
se levantarán en la tierra. Después tomarán el reino los santos del
Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los
siglos” (Daniel 7:17–18)
Esta amplia interpretación habla una vez más de los cuatro imperios
mundiales los cuales serán finalmente sustituidos por el Reino de Dios. Los
santos son los fieles siervos de Dios que están vivos en la venida de Jesucristo,
o han resucitado y hechos inmortales por él. La función de estos será la de reinar
con él en el Reino de Dios.
Los cuatro animales que fueron mencionados son:
• El León – que representa el Imperio Babilónico
• El Oso – que representa el Imperio Medo-Persa
• El Leopardo – que representa el Imperio de Macedonia (Grecia)
• La espantosa y terrible Cuarta Bestia – que representa el Imperio
Romano
Cada animal tiene distintos aspectos que por más de 1500 años han permitido
a los estudiantes de la Biblia identificarlos con estos cuatro imperios mundiales .
Un ejemplo de esto se puede ver con el Leopardo, que tenía cuatro cabezas y
cuatro alas. La historia registra que después de la muerte de Alejandro Magno el
Imperio de Macedonia se dividió en cuatro, cada división fue entregada a uno de
sus generales. Esto corresponde a las cuatro cabezas y cuatro alas. Bajo la
inspiración de Dios, Daniel predijo esto unos 300 años antes que esto ocurriera.
La cuarta bestia
Una pregunta lógica que puede venir a la mente es: “¿Si el Imperio Romano
fue quebrantado alrededor del año 400 DC, donde podemos encontrar detalles
de los acontecimientos desde entonces hasta ahora?” Dios, de hecho, los ha
revelado muy claramente.
Usted se dará cuenta de que la Bestia tenía diez cuernos. Daniel preguntó
qué significaba esto y le fue dicho, “los diez cuernos significan que de aquel
109
reino se levantarán diez reyes” (Daniel 7:24). Aquí se nos presenta
nuevamente la desintegración del Imperio Romano en distintos reinos, y esto es
exactamente lo que la historia secular registra que sucedió en Europa. Esto lo
vimos en los detalles de Daniel 2.
Entonces Daniel vio
“otro cuerno pequeño” salir de entre los diez cuernos con
preeminencia. Este cuerno tenía “ojos como de hombre, y una boca
que habla grandes cosas” (Daniel 2:8)
Una vez más se nos dan pistas para identificar este cuerno que se desarrolló
a partir de la Bestia Romana. Se trata de un poder que “hacía guerra contra los
santos [los fieles seguidores del verdadero Evangelio de Jesucristo], y los
vencía” (Daniel 7:21), que perseguía a cualquiera que se negara a aceptar su
autoridad y su enseñanza. Este cuerno representa un sistema religioso que
reclama autoridad para hacer decretos religiosos. Sin embargo sus decretos se
oponen a la verdad de la palabra de Dios. Leemos:
“Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo
quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley” (Daniel 7:25)
110
reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán” (Daniel
7:27)
Daniel predice los eventos en “el tiempo del fin” (Daniel 11:40–12:3)
Daniel no sólo dio un amplio panorama de la historia del mundo hasta que el
del Reino de Dios sea establecido en la tierra, sino que también habló de los
acontecimientos que conducen a la creación de ese Reino. El reveló que en “el
tiempo del fin” (Daniel 11:40), una potencia militar designado como “el rey del
norte” pasara rasando por el Medio Oriente a través de Israel hasta Egipto. Este
poder norteño es identificado por muchos eruditos como una confederación de
naciones encabezada por Rusia. Notemos los puntos principales:
• los acontecimientos tienen lugar “al cabo del tiempo” (Daniel 11:40)
• una potencia del norte hace un rápido avance militar en el Medio Oriente,
con la intención de tomar control de Israel y Egipto (Daniel 11:40:43)
• este poder militar norteño es destruido en Israel (Daniel 11:44–45)
• Jesucristo regresa y los muertos son resucitados (Daniel 12:1–2)
• los justos reciben la inmortalidad para reinar con Cristo eternamente
(Daniel 12:3).
Daniel 12:1–3 muestra que al mismo tiempo que esta invasión de Israel del
norte se lleva a cabo (es decir, en “el tiempo del fin”), la resurrección de los
muertos también se lleva a cabo.
• “será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente
hasta entonces”
• “en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren
escritos en el libro.”
• “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados”
• “unos para vida eterna”
• “y otros para vergüenza y confusión perpetua”
• “los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento”
• “y los que enseñan a justicia la multitud, como las estrellas á
perpetua eternidad”
111
Con el Oriente Medio ahora continuamente en un estado de tensión y muchas
naciones del mundo en caos, no hay duda de que estamos viviendo en esos
últimos días que declaran muy claramente que Jesucristo pronto hará su retorno
a la tierra para establecer el Reino de Dios.
Un resumen de Ezequiel 38
Los acontecimientos de los que habla se producirá en “los últimos años” o
“días” (Ezequiel 38:8, 16)
• El centro de este predicho conflicto será la tierra de Israel (Ezequiel 38:8,
18)
• Los judíos estarán parcialmente reunidos y establecidos en su tierra
(Ezequiel 38:8, 12). Esto sólo ha sido posible desde 1948, cuando Israel
se convirtió en una nación en su propia tierra, después de casi 1900 años
de dispersión por todas las naciones del mundo.
• El ejército del norte o “hueste” (Ezequiel 38:15) será dirigido por “Gog,
de la tierra de Magog”, que es príncipe de Ros, Mesech, y Tubal
(Ezequiel 38:3). “Ros” durante mucho tiempo ha sido identificado por
muchos eruditos con Rusia (ver nota siguiente).
• Este poder militar agresivo llegará a Israel de “los lados del norte” y “las
regiones del norte” (Ezequiel 38:6, 15). Esta expresión hebrea ha sido
diversamente traducido, “los confines del norte”, “las partes remotas del
norte” y “los recesos del norte”, de nuevo causando que muchos
identifiquen este agresor norteño con Rusia.
• En confederación con este poder militar norteño estará Europa (Magog,
Gomer), y Asia Occidental (Persia o Irán, y Togarmá o Armenia), Libia y
Etiopía (Ezequiel 38:5, 6). (Ver mapa para la identificación de esos
poderes)
112
• Esta invasión norteña será confrontada por “Tarsis”, y “sus leoncillos”
(Ezequiel 38:13). Muchos eruditos identifican a Tarsis con Gran Bretaña
y su Comunidad de Estados Independientes, y sus socios comerciantes
aliados como EE.UU..
• Aliados también con Tarsis estará “Seba” y “Dedán” (es decir, Arabia
Saudita y los estados Arabes de la península).
• En el apogeo de este conflicto en el Oriente Medio, Dios revelará Su gran
poder (Ezequiel 38:18–19), cuando Jesucristo se revela a sí mismo al
mundo (Zacarías 14:1–5; Zacarías 12:9–11).
• El resultado será que el poderío militar de esta confederación norteña será
destruida (Ezequiel 39:3–5).
• Todas las naciones sabrán que el Dios de Israel habrá conseguido esta
gran victoria (Ezequiel 38:23; Ezequiel 39:7).
• Israel luego se dará cuenta de la ceguera de sus años pasados y
aceptarán los caminos de Dios en verdad, reconociendo a Jesucristo como
el Hijo de Dios y como su Mesías y Rey (Ezequiel 39:7, 27–29; Romanos
11:25–26).
Nota: Los eruditos durante muchos siglos han rendido la palabra “soberano”
que se produce en el versículo 2 de la versión Reina Valera como nombre propio,
de modo que la frase se convierte en “el príncipe de Ros” (cp Rotherham, y La
113
Biblia de las Americas). Ros es identificado como el nombre antiguo de Rusia, y
los nombres Mesech y Tubal con zonas de Rusia. Historiadores de renombre,
como Bochart y Rollin apoyan este punto de vista, mientras que Gesenius, un
lexicógrafo de la lengua Hebrea, señala lo siguiente en su léxico publicado en
1847 bajo el término “Ros” – “Una nación del norte que se menciona con Tubal y
Mesech: sin duda, estos son los Rusos que fueron mencionados por los
Escritores Bizantinos del siglo 10 bajo el nombre de ' El Ros' “. Por
estas razones, muchos creen que el poder norteño que se menciona aquí es
Rusia.
Puntos de Resumen
• Daniel interpretó un sueño impresionante que Dios le dio a
Nabucodonosor. En ese sueño vio un panorama de la historia del
mundo, hasta el momento en que el Dios del cielo establecerá un Reino
que nunca será destruido (Daniel 2:44)
• Daniel señaló a Nabucodonosor que “el Altísimo gobierna el reino
de los hombres, y que a quien él quiere lo da” (Daniel 4:17). Esto
nos asegura que Dios está en control de los asuntos internacionales de
hoy y que cumplirá con su plan.
• Nuevamente se le dijo a Daniel que “los santos del Altísimo poseerán
el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre” (Daniel 7:18)
• La historia ha reivindicado por completo las profecías de Daniel como
la palabra inspirada de Dios. El apóstol Pedro escribió: “entendiendo
primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de
interpretación privada. Porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana: sino que los santos hombres de Dios hablaron
siendo inspirados por el Espíritu Santo “ (2 Pedro 1:20–21)
• En “el tiempo del fin” una potencia militar norteña entrará en Israel y
ahí en esa misma tierra será destruida con la intervención de Jesucristo
(Daniel 11:40–45)
• Al mismo tiempo “será tiempo de angustia” en la tierra, “cual nunca
fue desde que hubo gente hasta entonces”. También será el
momento de la resurrección de los muertos. Algunos recibirán la vida
eterna y otros serán rechazados (Daniel 12:1–3)
Lección 16 – Preguntas
1. ¿Cuál fue el sueño que Daniel le interpretó a Nabucodonosor?
2. ¿Qué reinos representan los cuatro tipos de metales?
114
3. ¿Qué es lo que se anuncia en Daniel 2:44?
4. ¿Qué aprendemos en Daniel 4:17?
5. Daniel dijo que “los santos del Altísimo” recibirán el reino para poseerlo
para siempre (Daniel 7:18). ¿Quiénes son estos?
6. Daniel revela los acontecimientos en “el tiempo del fin” ¿Cuáles son?
7. ¿En qué manera es la profecía de Ezequiel 38 similar con la profecía en
Daniel 11:40–12:4?
El decreto de Ciro
Ciro, un excelente rey y líder militar del Imperio Medo-Persa, derrocó el reino
de Babilonia en el año 538 A.C. No mucho después de haber tomado el poder el
hizo el notable decreto registrado en Esdras 1:1–4). A medida que vayamos
leyendo a través de este decreto notamos unos hechos muy interesantes.
Versículo 1
“...para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías”
Esto se refiere específicamente a la profecía de Jeremías con respecto a los 70
años de cautividad (Jeremías 25:8–12; 29:10–14).
“despertó Jehová el espíritu de Ciro” La motivación para este decreto fue
iniciada por Dios mismo, quien provocó que Ciro cumpliera una profecía de Isaías
la cual había sido registrada 200 años antes del acontecimiento. En Isaías el
115
nombre de Ciro es previsto, como lo es también la proclamación que él haría
referente a la reconstrucción del templo y Jerusalén (Isaías 44:28; 45:1–4).
Versículo 2
“y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén” El Templo había
sido quemado hasta el suelo por Nabucodonosor en el año 586 A.C. en el asedio
y derroque final de Jerusalén (2 Reyes 25:8–12). Ciro ahora hace un decreto
para permitir que los judíos dispersados vuelvan y reconstruyan el Templo.
Nehemías y Malaquías
Una vez que el templo fue terminado, los judíos hicieron frente al trabajo de
reconstruir las paredes de Jerusalén. Esto era una tarea enorme y fue Nehemías,
un Judío y criado de confianza del rey Artajerjes de Persia, quien buscó el
permiso del rey para volver a Jerusalén y para supervisar la reconstrucción de
las paredes de la ciudad (Nehemías 2:1–6).
Su petición fue concedida y, volviendo a Jerusalén, él organizó este gran
trabajo. Los detalles de las dificultades que él enfrentó y cómo el trabajo
finalmente se realizó a través de la mano asombrosa de Dios se revela en el libro
de Nehemías.
Durante el período descrito en el libro de Nehemías encontramos que había
una declinación en la fidelidad de los judíos. Permitieron que la adoración de Dios
se convirtiera en un ritual formal sin sentido. Dios envió a su mensajero, el profeta
116
Malaquías, para llamar a la gente de nuevo a la fidelidad en su adoración
(Malaquías 1:6–8). Su severo pero alentador mensaje, aunque breve, esta
descrito en la profecía de Malaquías.
117
Así cuando Jesús nació Israel y sus países vecinos eran parte del Imperio
Romano, con Herodes el Grande gobernando como Rey sobre Judea y César
Augusto como Emperador del Imperio Romano.
Puntos de Resumen
• Dios había previsto a través del profeta Jeremías que los Judíos
permanecerían en Babilonia por 70 años (Jeremías 25:8–12;
Jeremías 29:10– 14).
• En el cumplimiento de esta profecía Dios levanto a Ciro Rey de Persia
quien hizo el decreto que permitió a los judíos regresar para construir
el Templo que había sido destruido (Esdras 1:1–4).
• Los judíos regresaron y reconstruyeron el Templo, animados por las
profecías de Hageo y Zacarías, y luego alentados por Nehemías las
paredes del templo fueron reconstruidas.
• A lo largo del periodo desde el año 536 A.C. hasta el nacimiento de
Jesús, Los judíos que estaban en su Tierra eran gobernados por los
medo–persas, luego por los griegos, seguidos por el Reino Seléucida
y el Reino Ptolomeo al norte y al sur de Israel.
• Después de la rebelión de los Macabeos y la gobernación de esta
familia de judíos, el país fue derrocado por los romanos quienes
dominaban cuando Cristo nació.
Lección 17 – Preguntas
1. ¿Cuánto tiempo estuvieron en cautividad los judíos en Babilonia?
2. ¿Quién era el rey Persa que hizo un decreto que cumplió la profecía de
Jeremías y Isaías?
3. ¿Qué fue lo que profetizó Isaías respecto a este rey?
4. ¿Quiénes eran los dos profetas que animaron a los judíos a reconstruir el
Templo en Jerusalén?
5. ¿Qué potencia mundial gobernaba a Judá en el tiempo que Jesucristo
nació?
EL NACIMIENTO DE JESUCRISTO
Lección 18 Lectura: Lucas 1 y 2
Los acontecimientos relacionados con el nacimiento de Jesucristo se
registran en dos de los Evangelios. Se encuentran en Mateo 1 y 2, y Lucas 1 y
2. Lucas nos dice que estos acontecimientos tuvieron lugar en el reinado de
118
César Augusto (Lucas 2:1–2), lo cual nos permite establecer con bastante
precisión que Jesús nació alrededor del año 4 A.C. El evangelio de Lucas también
registra el nacimiento de Juan el Bautista y su aparición ante la nación,
poniéndolo a la vez en su marco histórico (Lucas 3:1).
Al considerar estos sucesos somos impresionados con los detalles exactos
que se extraen de los profetas que anuncian el propósito de Dios en levantar a
Jesús y el trabajo que desempeñaría.
Esto se cumplió cuando María, cuyo linaje provenía del rey David, dio a luz a
su hijo primogénito Jesús, como se predijo en Mateo 1:21–23.
Isaías también predijo la futura obra de aquel que había de nacer diciendo:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro...lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite,
sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y
confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre”
(Isaías 9:6–7)
119
Dios estaba proporcionando la salvación del pecado y la muerte para toda la
humanidad (Mateo 1:21).
“Será llamado Hijo del Altísimo” Él iba a ser el “Hijo de Dios”, el que le fue
prometido a David en 2 Samuel 7:14 (Hebreos 1:5; Salmo 2:7).
“el Señor Dios le dará el trono de David su padre” Jesús es “la simiente”
o descendiente prometido a David quien restablecerá el trono y el reino de David
en la tierra (2 Samuel 7:12–16; Isaías 9:6–7).
“y su reino no tendrá fin” El reino no tendrá fin, porque Jesucristo, el futuro
rey, ahora es inmortal (2 Samuel 7:16; Daniel 2:44, Apocalipsis 11:15).
En el breve anuncio de Gabriel tenemos una muy clara definición de la labor
que se debe realizar en este niño que estaba a punto de nacer.
• El salvaría a la humanidad del pecado y la muerte
• Él sería el Hijo de Dios
• Él sería el Hijo de David y, por lo tanto:
• Se sentaría sobre el trono de David en Jerusalén
• Gobernaría sobre el reunido pueblo de Israel
• Establecería el eterno Reino de Dios en la tierra.
Este niño había de nacer por el poder del Espíritu Santo de Dios y sería
llamado “el Hijo de Dios”, en cumplimiento de las profecías del Antiguo
Testamento (2 Samuel 7:14; Salmo 2:7, véase Hechos 13:32–33; Génesis
3:15).
Su nacimiento en Belén
El hecho de que Jesús llegaría a nacer en Belén había sido anunciada por el
profeta Miqueas (Miqueas 5:1–2), pero José y María vivían en Nazaret, más de
110 kilómetros al norte de Belén. María ahora estaba cerca de dar a luz y,
humanamente hablando, pareciera que él nacerá en Nazaret. Vemos sin
embargo, la mano de Dios obrando en los asuntos de los hombres para lograr su
propósito (Daniel 4:17), pues en este momento César Augusto promulgó un
decreto que todo el mundo debe pagar impuestos (es decir, matriculados o
registrado). Esto obligó a José y María a tomar un largo viaje a su ancestral
ciudad de Belén para este fin (Lucas 2:1–6). Lo que entonces parecía ser una
120
decisión de un lejano emperador pagano es, de hecho, la influencia de la mano
de Dios en los asuntos humanos, pues Jesús debía nacer en Belén (Lucas 2:4–
7; Mateo 2:4–6). Miqueas predijo también la labor futura de Jesús diciendo que
él sería “gobernante en Israel”. Esto no será cumplido hasta que se vuelva a
establecer el Reino de Dios en la tierra.
Versículo 10
“buenas nuevas” Esto es una traducción de la misma palabra Griega rendida
en otros lugares como “evangelio”.
“para todo el pueblo” La buena noticia asociada con el Señor Jesucristo no
es solamente para los judíos, sino para todas las personas, judíos y gentiles por
igual. Esta buena noticia es el mensaje de salvación que Dios ha ofrecido a través
de Jesús (Marcos 16:15–16; Gálatas 3:26–27).
Versículo 11
“en la ciudad de David” Eso es, Belén, la ciudad donde había nacido David
(1 Samuel 16:1). Era en esta ciudad que Israel buscaba su gobernante venidero
(Miqueas 5:1–2).
“un Salvador” El hombre es mortal y pecador y necesita ser rescatado de la
muerte. Por medio de Jesucristo Dios ha ofrecido el perdón de pecados y la
esperanza de compartir la inmortalidad con Cristo en su regreso a la tierra (2
Timoteo 1:10; 1Corintios 15:21–23, 51–54). Por lo tanto, Jesús es “la
salvación de Dios” para el hombre.
121
Al oír la pregunta de los magos, Herodes se turbó y convocó a los principales
sacerdotes y los escribas e “indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo”
(Mateo 2:4). Ellos sabían la respuesta por medio del profeta Miqueas y enseguida
respondieron: “En Belén de Judea” (Miqueas 5:2; Mateo 2:5–6).
Esto nos indica que los judíos entendían que
• Cristo había de nacer
• en Belén
• y él había de “apacentar (o gobernar) a mi pueblo Israel”.
Aunque el nacimiento de Jesús fue previsto desde hace mucho tiempo por los
profetas, su existencia sólo comenzó cuando Dios, mediante el poder de su Santo
Espíritu, causo que María concibiera hace 2000 años (Lucas 1:35).
El profeta Isaías expresa el nacimiento del Señor Jesucristo en estos
términos:
“Y vio [Dios] que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien
se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia”
(Isaías 59:16)
122
Dios a través de él. La obra de “el Hijo del hombre” se describe en Hebreos
2:6–18.
La involucración necesaria de Dios en la liberación del hombre del pecado fue
prevista desde el principio, cuando Él dijo que “la simiente de la mujer” había
de herir la cabeza de “la serpiente”, indicando que Dios haría sombra sobre la
mujer para que esta diera a luz a un hijo que iba a destruir el ‘poder serpentino’
del pecado (Génesis 3:15; Hebreos 2:14; Gálatas 4:4).
Esta relación de Padre con Hijo manifestó una “unidad” o unión de propósito
entre el Padre y su Hijo (Juan 10:30). El vino a hacer la voluntad de su Padre
(Juan 5:30; Hebreos 10:7), y maravillosamente manifestó el carácter de su
Padre (Juan 14:9).
Esta notable relación era claramente entendida y declarada por Jesús en su
primer registro de palabras a la edad de doce:
“¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?” (Lucas 2:49)
123
Al considerar el maravilloso amor y la obediencia que el Hijo le rindió a su
Padre en todo momento, podemos apreciar por qué Dios proclamó en dos
ocasiones, “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo
3:17; 17:5).
En reverencia apreciemos que Jesús, aunque un hombre nacido de nuestra
naturaleza humana, es también el Hijo de Dios, quien con su victoria sobre el
pecado y la muerte fue levantado de entre los muertos y elevado a la diestra de
su Padre en el cielo.
Es importante que comprendamos claramente la relación del Padre con su
Hijo para apreciar correctamente la labor del Señor Jesucristo. El mal
entendimiento ha sido el resultado del falso concepto de la Trinidad – de que
Jesús era Dios, co-igual y co-eterno con el Padre. Esta enseñanza no se
encuentra en la Biblia. Hay amplia evidencia para demostrar que esta doctrina,
que ha llegado a ser tan fundamental en el credo ‘cristiano’ de hoy, no fue
formulada sino hasta 300 años después de Cristo. Expresiones que son de uso
común por parte de quienes adhieren a la doctrina de la Trinidad, como la de
“Dios Hijo”, “co-iguales” y “co-eterno”, e incluso la “Trinidad”, en ningún lugar se
pueden encontrar en la Biblia. Aun los eminentes eclesiásticos reconocen que la
enseñanza no se encuentra en la Biblia. Ha sido desarrollada como dogma por
los hombres que fueron influenciados por la filosofía griega pagana, e impuesta
en la simple enseñanza de la Biblia. Debido a que fácilmente se acepta como
algo incomprensible, que se ha denominado un “misterio”, y esto ha desalentado
a muchos en la búsqueda de la verdad acerca de este asunto. Jesús mismo, por
otra parte, dijo que conocer a Dios es una cuestión de vida eterna:
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3)
Dios predice aquí cómo Él iba a intervenir en los asuntos mundiales y levantar
un Hijo quien se encargaría de hablar sus palabras a la nación. Como estos
124
versículos hablan de un tiempo futuro, Jesús, aunque era parte del plan y
propósito de Dios, aun no existía en ese momento.
Por cuanto Dios dio instrucciones a su Hijo y coloco Sus palabras en su boca,
Jesús es también llamado “el Verbo hecho carne”. Leemos:
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad” (Juan 1:14)
Jesús, sin lugar a dudas, no está diciendo que él es el Padre. Lo que él está
diciendo es: “Estoy haciendo exactamente lo que Dios me ha pedido que haga, y
estoy hablando exactamente de lo que Dios me ha pedido que hable. Si me han
visto ustedes habrán visto que les he puesto por manifiesto el carácter del Padre
a ustedes, pues soy su Hijo y hago siempre su voluntad “. Justo antes de que
fuera crucificado oró al Padre diciendo:
“He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste” (Juan
17:6)
Jesús siempre reconoció que las palabras que hablaba no eran suyas, sino
aquellas que Dios le había enseñado:
“Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me
envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de
hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo
hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho” (Juan 12:49–50; Juan
7:17, Juan 8:28)
Cuando los Judíos dijeron que Jesús se estaba “haciéndose igual a Dios”
Jesús le dijo, “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo”, y de nuevo “No
puedo yo hacer nada por mí mismo” (Juan 5:18–19, 30)
Puntos de Resumen
• El nacimiento de Cristo había sido anunciado por el profeta Isaías
(Isaías 7:14; 9:6–7).
• La palabra “Jesús” significa “Dios (Yah) salvará”. Dios es quien ha
proporcionado a su Hijo para la salvación de la humanidad del pecado
y la muerte (Mateo 1:21; Isaías 45:21–22).
• El ángel Gabriel le apareció a María, diciéndole que ella tendría el Hijo
de Dios, quien también sería el hijo de David (Lucas 1:31–33, 2 Samuel
7:12–14).
• Jesús nació como aquel de quien fue hecha la promesa para sentarse
en el trono de David en Jerusalén cuando sea restaurado, y reinará
para siempre (Lucas 1:31–33; 2 Samuel 7:12–16).
• Belén fue la ciudad donde Cristo fue a nacer (Miqueas 5:2; Mateo 2:4–
6; Lucas 2:4–11).
• El carácter de Dios fue manifiesto o revelado en la vida de su Hijo
(Juan 14:9; Juan 17:6). Por cuanto él siempre habló las palabras de
Dios fue llamado “el Verbo hecho carne” (Juan 1:14; Deuteronomio
18:18–19; Juan 12:49–50; Juan 7:17, Juan 8:28).
• Se habla de Jesús como el “Hijo de Dios”. En ningún lugar de la Biblia
se le llama “Dios el hijo”, ni que pretende ser “co-igual” o “co-eterno”
con Dios, como la enseñanza trinitaria lo declara. Él siempre reconoció
que su Padre era mayor que él (Juan 14:28; Juan 5:18–19, 30).
126
Lección 18 – Preguntas
1. ¿Qué significa el nombre “Jesús”?
2. ¿Qué predecían las palabras que el ángel Gabriel le dijo a María acerca
de la obra de Jesucristo?
3. ¿Cuándo se cumplirán estas palabras completamente?
4. ¿En qué ciudad de Israel nació Jesús?
5. ¿Por qué Jesús es llamado “el Hijo del Hombre”?
6. Dios dice de Jesús: “Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo” (2
Samuel 7:12–14 y Hebreos 1:5). ¿Existió Jesús antes que María lo diera
a luz en Belén?
7. Jesús nunca afirma la igualdad con Dios, su Padre. De una cita en la que
Jesús dice que su Padre es mayor que él.
8. La doctrina de la Trinidad no se encuentra en la Biblia. ¿Cuánto tiempo
pasó después de la muerte de Cristo para que algunos “Padres de la
Iglesia” iniciaran la enseñanza de esta falsa idea?
127
justos y hacían un esfuerzo en conformar sus vidas a la enseñanza de la palabra
de Dios vivirían para siempre (1 Juan 2:15–17, 1 Pedro 1:22–25).
Así, cuando la gente venía a escuchar el mensaje de Juan y lo entendía se
nos dice que:
• confesaron sus pecados – Reconocieron que eran pecadores y que los
caminos de Dios eran justos.
• ellos se arrepintieron – Tuvieron un cambio de corazón y estaban
dispuestos a cambiar sus propios caminos. Ellos dejaron de hacer su
propia voluntad y se esforzaron por hacer la voluntad de Dios.
• ellos fueron bautizados – Ellos se sometieron al sumergimiento en el
agua por Juan, declarando públicamente su deseo de cambiar. Al hacerlo,
ellos reconocían que como pecadores eran dignos de la muerte. En figura
ellos morían a su antigua forma de vida, lo cual era contrario a los caminos
de Dios, y ahora comprometían sus vidas al servicio de Dios.
128
¿Por qué Juan estuvo de acuerdo en bautizar a Jesús? Esto fue porque Jesús
reconoció que la enseñanza de Juan era la verdad. Estaba convencido de que
“toda carne es hierba” – es decir, todas las personas tienen un breve tiempo
pasajero de gloria, como la flor del campo que se desvanece y muere. “La carne
para nada aprovecha”, dijo Jesús más tarde (Juan 6:63). La naturaleza humana
se inclina a satisfacer sus propios impulsos, y todo pensamiento o deseo que no
honra a Dios es pecado. Los pensamientos e inclinaciones pecaminosos deben
ser aplastados – “puestos a la muerte”. Esto se alcanza simbólicamente en el
bautismo. Pero esto no tiene de valor ninguno a menos que permitamos que la
palabra de Dios cambie nuestros pensamientos para llevar cada uno de nuestros
deseos en armonía con Su voluntad. La confianza en la palabra viva de Dios nos
fortalecerá para obedecerle y conducirá a la vida eterna. El bautismo es un
testimonio público de esta creencia.
Jesús, quien tenían la misma naturaleza que toda la humanidad con su
inherente debilidad al pecado y la mortalidad, tuvo una lucha diaria para resistir
a la tentación (Hebreos 4:15, Hebreos 2:18). Jesús es llamado “el Verbo hecho
carne” porque era la personificación de todo lo que Dios ha escrito en su palabra.
Sus pensamientos y acciones fueron en total acuerdo con los de su Padre (Juan
1:14). Él siempre hizo la voluntad de su Padre, sosteniendo en alto la palabra de
Dios en su vida y por la cual venció las tendencias naturales que son tan fuertes
en todos los hijos de Adán. Esto fue lo que indicó Jesús en su bautismo, lo cual
es una prefiguración de lo que había de lograr durante su vida y por último, en su
crucifixión. Fue una condenación al pecado mediante la perfecta obediencia a
Dios, aun hasta la muerte (Romanos 8:3, 1 Pedro 1:21–25).
Fue tras la confesión pública de Jesús y su bautismo, cuando reconoció que
los caminos de Dios eran justos, que Dios declaró: “Este es mi Hijo amado, en
quien tengo complacencia”.
129
Puntos de Resumen
• La obra de Juan, como precursor de Jesús, fue anunciada en las
palabras de Isaías 40:3–8. Su mensaje se resume con estas palabras:
• “toda carne es hierba” – se seca e inevitablemente muere.
• “la palabra Dios permanece para siempre”.
130
Lección 19 – Preguntas
1. Isaías predijo la enseñanza de Juan el Bautista con estas palabras: “Toda
carne es hierba” y “la palabra del Dios nuestro permanece para
siempre”. ¿Qué significa esto?
2. Cuando las personas creían en la enseñanza de Juan, tomaban tres pasos
para demostrar que estaban dispuestos a obedecer a Dios. ¿Cuáles son?
3. ¿A qué cita de la Biblia se estaba refiriendo Juan cuando él llama a los
fariseos “una generación de víboras”?
4. ¿Por qué Jesús fue bautizado por Juan?
5. ¿De qué forma declaró Dios su complacencia con la obediencia de Jesús
hacia el bautismo?
Para obtener una visión general de su vida, es necesario leer los registros del
Evangelio de acuerdo a Mateo, Marcos, Lucas y Juan. En este resumen se ha
utilizado el registro de Mateo para establecer el orden de los acontecimientos que
tuvieron lugar. El Evangelio de Juan es un estudio más temático, centrándose en
eventos seleccionados en lugar de seguir la vida de Jesús en detalle.
131
Algunas de las principales características de la vida de Jesús son las
siguientes.
El bautismo de Jesús
Tenemos pocos detalles acerca del período de la vida de Jesús desde su
nacimiento hasta su bautismo a los 30 años de edad. Su bautismo nos introduce
también a la obra de Juan el Bautista (véase la Lección 19, Mateo 3).
La tentación de Jesús
Después de su bautismo Jesús fue llevado por “el espíritu” al desierto
(Mateo 4:1). Tenga en cuenta que no es “satanás” que le llevó al desierto, sino
“el espíritu”.
El tema de satanás y el diablo será desarrollado por completo en la Lección
24, donde las palabras diablo y satanás se explican. Sin embargo, lo siguiente
nos ayudará en la comprensión de los hechos que tenemos ante nosotros.
La palabra satán significa “adversario”. Se puede utilizar de personas que se
oponen a los caminos de Dios. De esta manera la utilizó Jesús acerca del apóstol
Pedro cuando le dijo:
“¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no
pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres”
(Mateo 16:23)
132
El satanás que vino a Jesús pudo haber sido una verdadera persona o grupo
de personas que buscaban a Jesús en el desierto después de su bautismo. Ellos
habían oído hablar de la voz del cielo y querían poner a prueba la idea de que él
era el “Hijo de Dios”, exigiendo una señal. Esto permaneció un tema candente
durante todo su ministerio. El mismo Sumo Sacerdote, en el infame juicio de
Jesús, le exigió con una conjura que confesara “si eres tú el Cristo, el Hijo de
Dios” (Mateo 26:63). Ciertamente, desde el momento de su bautismo hasta su
muerte, muchos en Israel se opusieron a Jesús – eran un adversario o satanás.
Estas personas nunca pudieron aceptar que Jesús era el Hijo de Dios (Mateo
26:63–66). En particular, los líderes religiosos mostraron que eran “satanás”
(Salmo 109:6; Lucas 22:3–5), o los hijos de “diablo” (Juan 8:43–44), no
solamente oponiéndose al Hijo de Dios, pues finalmente lo pusieron a muerte.
No obstante, el hecho sigue siendo que Jesús tuvo que luchar con la tentación
en su propia mente, resuelto a responder con las palabras de Dios. El apóstol
Santiago dice que:
“cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia [o malos
deseos] es atraído y seducido.” (Santiago 1:14)
133
Al referirse constantemente a la palabra de Dios, confirmó la gran enseñanza
de Juan el Bautista acerca de Isaías 40:6–8.
Nosotros aprendemos esta importante lección de la tentación de Jesús. Su
victoria sobre la tentación se logró en su mente. Lo mismo puede decirse de cada
uno de nosotros-la batalla contra la tentación se lucha y se gana o se pierde en
nuestra mente. Debemos esforzarnos a llevar “todo pensamiento” en
obediencia a la voluntad de Dios (2 Corintios 10:5).
134
paz (Mateo 6:10). También hizo un esquema de las características
esenciales de este Reino en muchas de sus parábolas (Lucas 19:11–27;
Mateo 25:31–34).
2. La salvación del Pecado y la Muerte mediante el Nombre de
Jesucristo – Este es el segundo elemento del Evangelio con igual
importancia. Afecta al individuo muy personalmente, pues se relaciona con
la manera en la cual podemos ser salvos a través de Jesucristo.
135
Jesucristo pronto regresará a establecer este Reino (Apocalipsis 11:15; Daniel
2:44), y reinará desde Jerusalén como Rey (Mateo 5:35; Jeremías 3:17).
136
atraídos a él simplemente por los milagros que hacía. De hecho, los profetas
habían dicho de antemano que Jesús iba a utilizar este método de enseñanza
(Isaías 6:9–10; Mateo 13:10–17; Salmo 78:2; Mateo 13:34–35).
137
Puntos de Resumen
• El ministerio público de Jesús abarca un período de tres años y medio
desde su bautismo por Juan hasta su crucifixión.
• La tentación de Jesús revela que él fue tentado igual que todos los
demás hombres, con esta notable diferencia, que no pecó (Hebreos
4:15, 1 Pedro 2:22). Él venció todas las tentaciones con un “escrito
está” (Mateo 4:4, 7,10), mostrándonos con su ejemplo que la manera
de vencer cuando somos tentados es seguir los preceptos de la palabra
de Dios.
• El mensaje que Jesús enseñó se denomina “el Evangelio”, un término
que significa “buenas noticias” o “buenas nuevas”. Esta buena noticia
se compone de dos elementos principales, tal como se expresa en
Hechos 8:12 ––
1. las cosas acerca del Reino de Dios – que se establecerá
cuando Jesucristo regrese a la tierra.
2. las cosas acerca del Nombre de Jesucristo – que revelan que
Dios ha dado la salvación de la muerte y el perdón de pecado
mediante el nombre de Jesucristo.
• Los milagros que Jesús realizó fueron una señal de que fue enviado de
Dios (Juan 5:36; 10:25).
• Las parábolas que Jesús usó en su enseñanza fueron diseñadas para
hacer que las personas reflexionen profundamente sobre su mensaje y
aplicar las lecciones en sus propias vidas (Mateo 13:10–17). Muchas
de las parábolas estaban relacionadas con el futuro Reino de Dios: por
ejemplo, la parábola del hombre noble que se fue a un país lejano
(Lucas 19:11–27).
Lección 20 – Preguntas
1. ¿Cómo pudo Jesús identificarse con las tentaciones y padecimientos
comunes de todos nosotros?
2. ¿Qué significa la palabra “Evangelio”?
3. ¿Cuáles son los dos elementos principales del Evangelio?
4. ¿Qué significa la palabra “discípulo”?
5. ¿Con que fue ungido Jesús y por qué?
6. ¿Qué aprendemos del hecho que Jesús tenía el poder de sanar las
enfermedades y levantar los muertos?
7. ¿Qué lecciones aprendemos de la Parábola del Hombre Noble que se fue
a un país lejano?
138
LA CRUCIFICIÓN Y RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO
139
Jesús viaja de Jericó a Jerusalén
Seis días antes de la Pascua, el día de su crucifixión, Jesús viajó desde Jericó
a Betania, que estaba en el Monte de los Olivos en el lado este de Jerusalén, y
pasó la noche en la casa de sus amigos María, Marta y Lázaro (Juan 12:1–11).
Esta casa se convirtió en su base para los próximos días mientras caminaba unos
dos kilómetros de Betania a Jerusalén, regresando allí por las noches (Mateo
21:17). Varios meses antes, Lázaro había muerto y Jesús lo había levantado a la
vida una vez más (Juan 11).
Cuando Jesús entraba en la ciudad, las multitudes que venían por el camino
para celebrar la pascua tendían sus mantos de vestir y ramas de árboles ante él,
gritando,
140
“¡Hosanna! [‘salve ahora’] ¡Bendito el que viene en el nombre del
Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! !Hosanna
en las alturas!” (Marcos 11:9–10)
… diciendo:
“¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas
las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones”
(Marcos 11:15–17; Isaías 56:7)
La cita de Isaías anticipa el tiempo de la era que está por venir, cuando una
gran casa de oración y de adoración se construirá en Jerusalén para todas las
gentes (Isaías 2:2–4; Zacarías 14:16–19).
141
¿Con qué autoridad haces estas cosas?
Los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se enfurecieron por las
acciones de Jesús. A través de sus tradiciones habían formalizado la religión y la
convirtieron en un negocio rentable que apoyaba su estilo de vida. Pedro más
tarde advirtió el resultado de esto.
“Habrá entre vosotros falsos maestros… Y muchos seguirán sus
disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será
blasfemado, y por avaricia harán mercadería [Griego empórion, ‘un
lugar de comercio’] de vosotros con palabras fingidas” (2 Pedro 2:1–3)
142
desesperación, por parecer que no hay ninguna forma de salir (Lucas 21:25). El
concluyó su advertencia con estas palabras:
“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de
escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante
del Hijo del Hombre” (Lucas 21:36)
143
Corintios 11:23–29). Esto los une en comunión con él, mientras se esfuerzan
para apreciar su maravilloso ejemplo de vida y el gran precio que ha pagado por
la salvación del hombre (1 Corintios 10:16–17). Al participar del pan y el vino el
creyente mentalmente asimila en su vida la vida del Señor Jesucristo, para que
sea considerado, por así decirlo, como viviendo en Cristo (Juan 6:51–57;
Gálatas 2:20).
Juan alude a las palabras del profeta Isaías, quien de manera dramática
anunció la obra redentora de Jesucristo en Isaías 53. En esta impresionante
profecía, se habla de la gente como si fueran ovejas descarriadas, habiéndose
apartado “cada cual por su camino” (Isaías 53:6). Cuan descriptivo es este
lenguaje – por cuanto todos se desviaron del camino de Dios y pecaron
(Romanos 3:12, 23).
Sin embargo, un hombre se destaca en la comparación, uno que fue:
“despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto” (Isaías 53:3)
Este hombre es descrito como “un cordero” sobre el cual fue puesta la carga
del “pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6–7). Pedro cita el mismo pasaje
cuando él reconoce la gran deuda de gratitud que le debemos a Jesucristo, el
Hijo de Dios (1 Pedro 2:22–25).
En los días de los Apóstoles, un viajero etíope se desconcertaba sobre estas
mismas palabras y se preguntaba,
“¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?”
(Hechos 8:34)
144
humanidad mediante el rendimiento de su vida en perfecta obediencia a Dios
hasta su muerte sacrificial sobre la cruz, a fin de reconciliar al hombre con Dios.
145
Por lo tanto Jesús “vino a ser autor de eterna salvación para todos los
que le obedecen” (Hebreos 5:9).
146
servicio nos da fuerzas y nos motiva a continuar por la gracia de Dios. Se dice
acerca de Jesús, que
“por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2)
Así que aquellos que siguen su ejemplo de vida pueden ser motivados
diariamente a percibir sus vidas como una preparación para aquel tiempo cuando
ellos lleguen a ser uno con él y su Padre “en su trono” (Apocalipsis 3:21).
Cuando Cristo regrese, su primera labor será la de levantar a los que han
conocido el Evangelio, que por lo tanto son responsables. Esto incluye a los que
durante sus vidas creyeron en el Evangelio y fueron bautizados en Cristo. Debido
a que murieron con la esperanza de la resurrección, aunque ciertamente están
muertos, se dice que “durmieron en Jesús” (1 Tesalonicenses 4:14). En el
147
juicio a los que son considerados dignos de la vida por Jesucristo, el justo Juez,
se les dará la inmortalidad (Juan 5:27–29, 2 Corintios 5:10). Pablo lo explica en
1 Corintios 15, diciendo:
“He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente resucitaremos, mas
no todos seremos transformados. En un momento, en un abrir de ojo,
a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos
serán levantados sin corrupción; mas nosotros seremos
transformados. Porque es necesario que esto corruptible sea vestido
de incorrupción, y esto mortal sea vestido de inmortalidad. “(1
Corintios 15:51–53)
148
nombre (Hebreos 7:24–25). Él es nuestro “abogado para con el Padre” (1
Juan 2:1–2).
Los que se han hecho miembros de “la casa de Dios” por medio de la fe y el
bautismo en Cristo tienen el glorioso privilegio de orar a Dios a través de él y pedir
el perdón de sus pecados. No obstante, Dios toma en cuenta las oraciones de
todos aquellos que verdaderamente desean saber de él y están dispuestos a
aprender de sus caminos. Dios no nos impide esto si tenemos ese deseo. Tal
como lo declaró Jesús mismo,
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3)
Tenemos el ejemplo de Cornelio, que oró a Dios (Hechos 10:1–2) y Dios oyó
su oración y le reveló la Verdad en Cristo Jesús, y cuando él creyó, fue entonces
bautizado (Hechos 10:47–48).
Una de las últimas cosas que Jesús le encargó a sus discípulos fue “Velad
pues, orando en todo tiempo” (Lucas 21:36).
¡Qué gran privilegio tienen los que son de la “casa de Dios” por medio de
Jesucristo! Tienen el privilegio de acceder a Dios a través de Cristo en la oración
y obtener el perdón de los pecados.
149
Puntos de Resumen
• La última semana del ministerio Jesús abarca el período desde su
llegada a Betania seis días antes de su muerte hasta su crucifixión
(Mateo 21–27).
• La profecía en el Monte de los Olivos anunció tanto la destrucción
venidera de Jerusalén en el año 70 DC por medio de los Romanos y
la consecuente dispersión de los judíos, como también los detalles de
las señales que anuncian el regreso de Jesucristo a la tierra para
establecer el Reino de Dios (Lucas 21:20–36).
• En el recuento de la Última Cena en el aposento alto (Mateo 26:17–
30) se nos da detalles acerca de Jesús y su institución del pan y el
vino como emblemas conmemorativos de su cuerpo y su sangre, los
cuales fueron brindados en obediencia a la voluntad de su Padre
(Mateo 26:26–29). Mediante su sacrificio él nos ha dado la base del
perdón de los pecados para todos los que creen y son bautizados.
• Pablo les recuerda a los creyentes de la sobriedad y la importancia de
conmemorar al Señor Jesucristo de esta manera al reunirse en
adoración (1 Corintios 11:23–29).
• La crucifixión de Jesús fue el último gran acto de completa obediencia
voluntaria hacia Dios por la cual obtuvo la resurrección y la
inmortalidad (Filipenses 2:8–9; Hechos 2:24; Romanos 5:17–
18,21; Romanos 6:9–10).
• Por medio del bautismo en Cristo Jesús, nosotros nos identificamos
con los principios asociados con su muerte y resurrección (Romanos
6:3–8).
• La resurrección de Jesús abrió el camino a la inmortalidad para todos
aquellos que creen y son bautizados en él (1 Corintios 15:21–23;
Romanos 5:21; Romanos 6:9, 23)
• Jesús ahora está en los cielos a la diestra de Dios (Salmo 110:1),
donde se oficia como Sumo Sacerdote sobre “la casa de Dios”
(Hebreos 10:21). Él ha tomado el papel de mediador para todos
aquellos que están “en él”, haciendo intercesión a Dios por ellos
(Hebreos 7:24–25). Por lo tanto, nos acercamos a Dios en la oración
a través de él (Romanos 8:34, 1 Juan 2:1–2).
150
• La oración a Dios en el nombre de Jesucristo es una parte esencial en
la vida de un discípulo. Esto es un gran privilegio de todos los que
están “en Cristo”. (Filipenses 4:6–7; Lucas 21:36; Mateo 6:9–13).
Lección 21 – Preguntas
1. En la Profecía del Monte de los Olivos, ¿qué les dice Jesús a sus
discípulos que tienen que hacer para estar listos en su regreso a la tierra?
2. En el aposento alto, ¿qué les pide Jesús a sus discípulos que hagan con
regularidad en memoria de él?
3. ¿Qué es lo que representa el pan?
4. ¿Qué dijo Jesús cuando él pasa el vino a sus discípulos?
5. Liste algunas lecciones que aprendemos de la muerte de Jesucristo.
6. ¿De qué manera es el bautismo una identificación con la muerte de Cristo?
7. ¿Por qué es la resurrección de Jesucristo la gran esperanza del
evangelio? (Véase 1 Corintios 15:21–23)
8. ¿Qué oficio está realizando Jesucristo por parte de los creyentes en el
cielo ahora?
9. ¿Cuál es el gran privilegio que tienen ahora los de “la casa de Dios” a
través de Jesucristo?
152
fiesta, como vemos en Hechos 2:5–11. Fue en esta ocasión que el Espíritu Santo
fue dado a los apóstoles, lo cual les dio la habilidad de hablar en las diferentes
lenguas de todas las personas que asistían a la fiesta. Esto, por supuesto, fue
una obra de Dios, pues que maravillosa oportunidad era esta para proclamar el
evangelio a los Judíos que acababan de presenciar la crucifixión de Jesús de
Nazaret. El objetivo principal del mensaje de los discípulos era que este mismo
Jesús era de hecho el Cristo, el Mesías prometido que todos sabían según las
Escrituras que había de venir. La gran prueba recae sobre el hecho de que él
había sido levantado de entre los muertos y estaba ahora sentado a la diestra de
Dios en los cielos (Hechos 2:22–36). Pedro, quien era el hablante principal,
utiliza las palabras de los profetas copiosamente para probar su punto.
Muchos de los que estaban presentes fueron convencidos de la veracidad en
el argumento de Pedro. Consternados por el terrible error que habían hecho,
preguntaron: “Varones hermanos, ¿qué haremos?” La respuesta de Pedro fue
clara:
“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de
Jesucristo para perdón de los pecados” (Hechos 2:37–38)
153
“que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de
Jesucristo” (Hechos 8:12)
Los capítulos posteriores de Los Hechos tratan con la increíble labor de Pablo
el apóstol y como él logra difundir el evangelio por todo el Imperio Romano
(Hechos 13–28).
154
contaminaban ceremonialmente por tal contacto. En este incidente esta falsa
percepción fue descartada por el Señor, y Pedro mismo fue el primero en
aprender que “Dios no hace acepción de personas”, pero que ofrece la
salvación a todos los hombres bajo las mismas condiciones. Así fue Pedro
encargado de llevar el Evangelio a este Gentil y toda su casa. El resultado fue
que ambos Cornelio y los de su casa creyeron y fueron bautizados (Hechos
10:47–48)
155
3:23). Leemos que Jesús “subía del agua” después de haber sido bautizado
(Marcos 1:10).
El bautismo es una inmersión completa en agua, porque, como ya hemos
visto, simboliza el entierro. Es el medio que Dios ha elegido para que podamos
identificarnos en primer lugar con la muerte y luego con la resurrección de
Jesucristo. Por lo tanto, Pablo escribe: “somos sepultados juntamente con él
[Cristo] para muerte por el bautismo”. En el acto del bautismo nosotros le
demostramos a Dios que nuestro “viejo hombre” – una figura de nuestra antigua
forma de vivir – ha muerto y subimos del agua para caminar en una nueva vida
en Cristo (Romanos 6:3–6).
Puntos de Resumen
• Después de su resurrección Jesús le dio a sus discípulos este
mandamiento –
• “Id por todo el mundo y predicad el evangelio... el que creyere y
fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:15–16). Fue en obediencia
a este mandamiento que los discípulos fueron por todo el mundo
Romano, predicando el mensaje evangélico y bautizando a los que
creían.
• Cuando Jesús ascendió al cielo, los ángeles aseguraron a los discípulos
que con toda certeza él regresaría (Hechos 1:9–11).
• Los Hechos de los Apóstoles habla de la propagación del Evangelio en
todo el mundo Romano. Continuamente enfatiza que aquellos que
creían eran bautizados –
• Después del discurso de Pedro en Pentecostés en Jerusalén,
tres mil fueron bautizados (Hechos 2:37–38, 41)
• En respuesta a la predicación de Felipe en Samaria muchos
fueron bautizados (Hechos 8:12)
• El eunuco Etíope fue bautizado (Hechos 8:26–40) – Pablo fue
bautizado después de su conversión (Hechos 9:18; Hechos
22:12–16)
• Cornelio y los de su casa fueron bautizados (Hechos 10:47–48).
156
• El bautismo de infantes no es un verdadero bautismo y no tiene ningún
fundamento bíblico. Se comenzó practicar en la Iglesia Cristiana por
primera vez cerca de 1000 años después de Cristo.
Lección 22 – Preguntas
1. ¿Cuál fue el mandamiento que Jesús les dio a sus discípulos antes de
ascender al cielo?
2. ¿Puede una persona ser salva sin fe y sin el bautismo?
3. ¿Qué les dijeron los ángeles a los discípulos mientras Jesús ascendía al
cielo?
4. ¿En Pentecostés, cuando la gente preguntaba que debían hacer, cual fue
la respuesta de Pedro?
5. ¿Qué hicieron aquellos que “recibieron su palabra”?
6. ¿Qué predicó Felipe en Samaria?
7. ¿Qué hicieron las personas que creyeron?
8. ¿Qué es el bautismo?
9. ¿Es el bautismo de infantes una enseñanza basada en la Biblia?
157
La palabra griega para cada comunidad de creyentes es ekklesia, que se
traduce “iglesia” en la mayoría de las Biblias. La palabra es un compuesto de
klesis, que viene de kaleo “llamar” y el prefijo ek, que significa “fuera de”. Esto
describe una asamblea de personas llamadas para un propósito específico. Esta
palabra muestra con precisión que los creyentes son una comunidad “llamada”
por Dios por medio de la predicación del Evangelio de Cristo, para apartarnos
“fuera de” las costumbres del mundo y seguirle a él (1 Pedro 2:9; Hechos 15:14;
Efesios 1:18; Efesios 4:4).
158
El tercer viaje (Hechos 18–21)
Pablo viajó nuevamente a través de Galacia y luego a Éfeso, donde
permaneció durante tres años. Desde este punto central se difundió el Evangelio,
de manera que “todos los que habitaban en Asia oyeron la palabra del Señor
Jesús”. Luego viajó nuevamente a Grecia antes de regresar a Jerusalén.
Más tarde Pablo escribió epístolas a los Efesios y Colosenses (inclusive una
carta personal a Filemón).
159
Encarcelamiento de Pablo en Jerusalén y su viaje a Roma (Hechos 21–
28)
Cuando Pablo llegó a Jerusalén después de su tercer viaje fue detenido en el
Templo por los líderes religiosos Judíos, y más tarde fue puesto en custodia por
los Romanos. Fue encarcelado primero en Jerusalén y luego en Cesarea y más
tarde, después de hacer una apelación al tribunal del César, fue enviado a Roma.
Su viaje fue muy peligroso, pero finalmente llegó a Roma a salvo donde pasó dos
años en la cárcel. Aunque se encontraba encadenado, fue capaz de escribir o
dictar epístolas que fueron de gran beneficio para las primeras comunidades de
creyentes, así como a nosotros el día de hoy.
Pablo estaba convencido que el mensaje del Evangelio era la única esperanza
para la humanidad. Él creía esto tan intensamente que se vio obligado a “hablar”
del Evangelio a todo aquel con quien se encontraba.
Sin duda nos ha dejado un ejemplo digno de seguir. Si realmente creemos en
el Evangelio, entonces no solamente lo obedeceremos en el bautismo y caminar
fielmente ante Dios, pero también nos sentiremos obligados a hablar de él a los
demás para que ellos también puedan compartir la gran esperanza de salvación.
Es a través del poder del Espíritu Santo que los discípulos fueron capaz de
registrar las enseñanzas de Jesús de manera precisa. Antes de la muerte de
Jesús los discípulos frecuentemente malinterpretaban su enseñanza, pero ahora
el Espíritu Santo los había capacitado para registrar con exactitud lo que habían
visto y oído.
Los milagros
Hay aquellos hoy en día que aseguran tener el poder del Espíritu Santo y que
pueden hacer milagros igual que los apóstoles en el primer siglo. Esto es un
engaño. Cuando leemos acerca de la vida de Jesús y de los apóstoles,
rápidamente nos podemos dar cuenta de que el efecto de los milagros fue
instantáneo y completo. Siempre habían testigos oculares que hablaban de la
maravilla de los milagros que habían visto, a fin de que multitudes venían de
cientos de kilómetros de distancia para ser sanados (Mateo 4:23–25). De la
161
misma manera, los milagros que los apóstoles hicieron en el nombre de Jesús se
proclamaban a lo largo y ancho (Hechos 4:16; Hechos 5:14–16). El testimonio
no se limitaba a los creyentes de alguna pequeña secta.
Hoy en día, los seguidores de una variedad de creencias religiosas afirman
hacer milagros por medio del Espíritu Santo. El hecho mismo de que sostienen
diferentes creencias entre ellos mismos anula sus afirmaciones de obrar en el
nombre de Dios, ya que Dios mismo se proclama el Dios de la Verdad. Los
milagros deben honrar a Dios y, por lo tanto, como en el primer siglo, deben
respaldar la verdad del Evangelio.
Nosotros debemos primeramente examinar las doctrinas de aquellos que
afirman tener tal poder para verificar si realmente están en harmonía con la Biblia
(1 Juan 4:1).
Hablando en lenguas
En Hechos 2 se registra que los apóstoles “comenzaron a hablar en otras
lenguas”. Cuando leemos a través de este incidente notamos de que habían
Judíos reunidos de todo el Medio Oriente, pero cuando los apóstoles hablaron
“cada uno les oía hablar en su propia lengua” (Hechos 2:6). Este milagro
causó que la gente se maravillara diciendo:
“Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les
oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos
nacido? “ (Hechos 2:7–8)
162
para predicar el Evangelio por todo el mundo en la lengua o idioma de los
oyentes. Una vez que el Evangelio fue creído y establecido en aquellos países
no quedaba ninguna necesidad para que este milagro continuara.
163
Preparémonos todos para ese día en la forma en que ha designado a fin de
que nosotros, juntamente con Juan, genuinamente podamos orar,
“Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20)
Puntos de Resumen
• El Libro de los Hechos da los detalles de los viajes del Apóstol Pablo
por todo el Imperio Romano predicando el Evangelio.
• El Libro del Apocalipsis fue específicamente dado por Jesucristo desde
el cielo al apóstol Juan para beneficio de todos los siervos de Cristo
desde los días de Juan hasta el día presente (Apocalipsis 1:1–3). Es
predominantemente un libro de profecía y establece, entre otras cosas,
la secuencia de los acontecimientos en Europa y el Medio Oriente
desde el año 96 AD hasta el establecimiento del Reino de Dios en la
tierra bajo el gobierno de Jesucristo (Apocalipsis 11:15 –18). Da por
lo tanto, una clara visión general profética de los acontecimientos del
mundo de hoy que conducen al regreso de Cristo, y nos advierte en
que manera debemos prepararnos para ese gran evento (Apocalipsis
16:15).
• “sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20) es la ferviente oración de
todos aquellos quienes, habiendo llegado a apreciar el glorioso plan
que Dios ha revelado en el Evangelio, lo han creído, han sido
bautizados en el Nombre del Señor Jesucristo y se esfuerzan para
glorificar a Dios en sus vidas (Marcos 15:15–16).
Lección 23 – Preguntas
1. ¿A quién en particular fue enviado Pablo con el Evangelio?
2. En el Griego del Nuevo Testamento la palabra ekklesia se usa para
referirse a las comunidades de creyentes. ¿Porque se escogió esta
palabra para describir a los creyentes?
3. ¿Cuantos viajes se registran en la obra misionera de Pablo?
4. ¿Qué poder motivó a Pablo a predicar el Evangelio, aun sabiendo que su
vida peligraba?
5. ¿Porque se les dio el Espíritu Santo a los Apóstoles?
6. ¿Porque recibieron los apóstoles la capacidad de hablar públicamente en
diferentes lenguas?
7. ¿Porque dio Jesús el Apocalipsis a Juan?
164
8. ¿Dónde reinaran aquellos que serán hechos “Reyes y Sacerdotes” en el
futuro reino de Cristo?
9. ¿Cuál es la última oración de Juan al final del Apocalipsis?
165
REALIDADES BIBLICAS DE LAS PALABRAS DIABLO Y SATANAS
Lección 24
Nuestro objetivo en estas notas es considerar este tema, usando la Biblia para
definir el significado de las palabras diablo y satanás. Tomaremos el punto de
vista de alguien que está mirando el asunto sin ninguna idea preconcebida o
predispuesta a lo que se refieren estas palabras. Para hacer esto primero
miraremos cada uso de la palabra diablo y satanás en el Viejo Testamento. De
esta manera vamos a poder obtener el entendimiento que pudieron haber
sostenido aquellos que creyeron y estudiaron la palabra de Dios en los días de
Jesucristo; pues lo que conocemos ahora como el Viejo Testamento, eran las
escrituras de ellos en aquel entonces.
166
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién
lo conocerá?” (Jeremías 17:9)
H7853 ן ַ ט שsatán
Zacarías 3:1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba
delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para
acusarle.
Salmos 38:20 Los que pagan mal por bien me son contrarios, por
seguir yo lo bueno.
167
H7854 ן ָ ט שsatán
Números 22:22 Y la ira de Dios se encendió porque él iba; y el ángel
de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él
montado sobre su asna, y con él dos criados suyos.
1 Reyes 5:4 Ahora Jehová mi Dios me ha dado paz por todas partes;
pues ni hay adversarios, ni mal que temer.
168
Job 1:7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo
Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
Job 1:12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu
mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de
delante de Jehová.
Job 2:1 Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para
presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos
presentándose delante de Jehová.
Job 2:4 Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo
que el hombre tiene dará por su vida.
169
Zacarías 3:2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás;
Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón
arrebatado del incendio?
H7855 ה ָ ָנ ְ ְט ִ ִשsitná
Esdras 4:6 Y en el reinado de Asuero, en el principio de su reinado,
escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.
170
“Y Jehová suscitó un adversario [satán en hebreo] a Salomón: Hadad
edomita, de sangre real, el cual estaba en Edom” (1 Reyes 11:14)
Aquí vemos que es Dios mismo quien suscita a estas personas para afligir a
Israel por haberle abandonado. El “satanás” se nombra en cada uno de los casos
– se trata de un hombre militar mortal que encabeza la oposición en de contra
Israel. Estos adversarios de Israel no fueron enviados a Israel para hacerlos
pecar. Fueron enviados por Dios como método de castigo por haber pecado.
El primero lugar
Esta primera referencia es muy interesante:
“Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese
censo de Israel.” (1 Crónicas 21:1)
171
Comparando aquí estos dos pasajes descubrimos que el “adversario” o
“satanás” de Israel en esta ocasión era Dios mismo. Dios está actuando aquí
como un “adversario” (satán en hebreo) hacia la nación de Israel porque habían
puesto su confianza en sí mismos y se habían apartado de Dios.
El segundo lugar
El segundo lugar donde esta palabra se ha dejado sin traducir es en el libro
de Job. Los traductores de la Reina Valera 1960 han hecho la nota marginal
aclarando que la palabra significa “adversario” (Job 1:6).
La Biblia es clara – los ángeles son ministros de aquellos que son herederos
de la salvación. El satanás o adversario de Job quería que Dios le quitara todo lo
que él tenía, para ver “si no blasfema contra ti en tu misma presencia” (Job
1:11). Este satanás quería ponerle una prueba a Job para asegurar que Job
perdiera su salvación.
A pesar de que no se nos dice específicamente quien es el adversario de Job
aquí, la única conclusión lógica escrituralmente es que “los hijos de Dios” que
172
se reúnen aquí eran los creyentes que vivían cerca de Job y habían venido para
adorar a Dios, pero entre ellos había un hombre que tenía celos de Job y las
cosas materiales que poseía (Job 1:9–11). Mientras leemos a través del libro de
Job, nos damos cuenta de que Job entendía, como también sus conocidos (Job
42:11), que era Dios quien trajo las pruebas sobre él (Job 19:21). Las palabras
de Job muestran sin duda que él comprendía esto cuando dijo:
“Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job
1:21)
y nuevamente dice,
“¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?” (Job 2:10)
En los días de Cristo, fue la envidia que causó a los líderes Judíos demandar
la crucifixión del Señor Jesucristo.
“Y Pilato les respondió diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los
judíos? Porque conocía que por envidia le habían entregado los
principales sacerdotes “(Marcos 15:9–10).
El tercer lugar
El tercer lugar es en Salmo 109:6. En este salmo es difícil entender por qué
los traductores han dejado sin traducir tan sólo uno de los cuatro lugares donde
la palabra satanás ocurre. Tomamos nota de que Salmos 109 4, 20 y 29 se
traducen “adversario”, mientras que el Salmos 109:6 se deja como “satanás”.
Sin embargo, existe la nota marginal que lo clarifica como “adversario” para
guiarnos en nuestro entendimiento. Cuando leemos a través de este salmo nos
damos cuenta que este salmo está proféticamente hablando de Judas Iscariote
quien traicionó a Jesús. Judas fue motivado por los principales sacerdotes y
gobernantes a traicionar a Jesús, pues ellos eran un “adversario” o “satanás” de
Jesús. Ellos estuvieron a la mano derecha de Judas’, como lo dice Salmos 109:6.
173
Pedro cita Salmos 109:8 del salmo en Hechos 1:20, donde se menciona que
Judas “fue guía de los que prendieron a Jesús” (Hechos 1:16), lo cual
confirma que este salmo habla de Judas.
El cuarto lugar
El último lugar donde satanás se deja sin traducir es en Zacarías 3:1–3. En
este caso, como la historia de los tiempos pone de manifiesto, quienes se
oponían a la reconstrucción del Templo en Jerusalén bajo Zorobabel y Josué
fueron los samaritanos. El recuento de esta oposición se registra en Esdras 4:1–
6. En el versículo 6 los oponentes de Israel escribieron “acusaciones”, una
palabra derivada de satán que significa “una carta de adversidad” (una carta
expresando la oposición), en la cual hicieron acusaciones falsas contra los
Judíos. Por lo tanto, el “satanás” aquí en Zacarías es claramente identificado
como la oposición samaritana hacia la labor de los judíos.
Con este análisis detallado acerca de todas las referencias de “satanás” en
el Antiguo Testamento podemos ver que esta palabra no significa nada más que
“un adversario, un opositor”. No hay prueba alguna en estas referencias cuando
se lee en su contexto, de un ser sobrenatural que desafía a Dios y conduce a la
gente al pecado. Si nos fijamos en todos los hechos de cada referencia en el
Antiguo Testamento no hay ningún lugar donde satanás tienta a una sola persona
a pecar.
174
Se puede usar de las personas que se oponen a los caminos de Dios
Se puede usar de las personas que se oponen a los caminos de Dios, tal
como Jesús la utilizó del apóstol Pedro cuando él le dijo:
“¡Quítate de delante de mí, Satanás!” (Mateo 16:23)
175
Se utiliza de la oposición política y religiosa
Se utiliza de la oposición política que los creyentes en Pérgamo enfrentaban.
Jesús estaba plenamente consciente de esta oposición y dijo:
“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de
Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en
los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros,
donde mora Satanás” (Apocalipsis 2:13)
Aquí se habla de la oposición religiosa hacia los creyentes, y Jesús les llama
a tales adversarios “sinagoga de Satanás”.
176
La raíz de la tentación y el pecado definidos en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento Jesús y los apóstoles describen claramente como
nosotros somos tentados a pecar.
“Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos
pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los
hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia,
la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de
dentro salen, y contaminan al hombre” (Marcos 7:21–23)
Aquellos que están asociados con Cristo se esfuerzan por pensar y actuar
diferente. Ellos
“han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:24)
178
Eva escuchó la “calumnia” de la serpiente o “falsa acusación” contra Dios y
su palabra, y pecó al desobedecer a Dios y comer del fruto. Si tuviéramos que
utilizar la palabra griega para describir lo que se llevó a cabo, se podría decir que
la serpiente era un diabolos o “falso acusador” de Dios.
179
de los deseos pecaminosos que lo motivaron, Pablo lo describe como un “hijo
del diablo”.
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos
de vosotros en la cárcel, para que seáis probados” (Apocalipsis 2:10)
Aquí Juan habla de la persecución que los creyentes en Esmirna sufrían bajo
la gobernación del poder Romano.
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra
las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11–12)
Aquí Pablo advierte a los creyentes en Éfeso de la persecución que
enfrentaban por medio de la oposición política y religiosa que los acusarían y
calumniarían falsamente.
180
La muerte – la inevitable consecuencia del pecado
La enseñanza consistente de la Biblia es que la muerte ha llegado por el
pecado. En el principio Adán pecó y fue condenado a morir (Génesis 2:16–17;
3:17–19), y todos hemos heredado esa mortalidad que ha venido por el pecado.
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por
el pecado la muerte” (Romanos 5:12)
Dios, sin embargo, ha proporcionado los medios por los cuales el pecado
puede ser perdonado a través del sacrificio perfecto de su Hijo el Señor
Jesucristo, así dando liberación de ese ciclo sombrío que termina en la muerte.
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos
serán vivificados” (1 Corintios 15:21–22)
“Para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia
reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor
nuestro” (Romanos 5:21)
“Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados”
(Isaías 53:5)
“se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para
quitar de en medio el pecado” (Hebreos 9:26)
181
¿Cómo pudo la crucifixión de Cristo liberarnos del pecado y la muerte?
Jesucristo compartió de la misma naturaleza con aquellos que vino a salvar
(Hebreos 2:14), y por esto pudo identificarse con la humanidad en la lucha contra
el pecado.
“Fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
(Hebreos 4:15)
182
A lo largo de su vida Jesús siempre hizo la voluntad de su Padre. En la muerte
él obedientemente se sometió a una crucifixión pública, y finalmente destruyó
aquello que había tenido dominio sobre los hombres desde el tiempo de la
primera transgresión de Adam. En todos los demás hombres este poder condujo
al pecado, pero Jesucristo obtuvo la victoria sobre el pecado y la muerte. Él ahora
ha sido levantado a la inmortalidad. El pecado y la muerte ya no son una amenaza
para él – “la muerte no se enseñorea más de él” (Romanos 6:9). Al hacer esto
en sí mismo, lo ha hecho también para todos aquellos que se acercan a Dios por
medio de él. A través de él hay perdón de los pecados y la esperanza de una vida
eterna. Es parte del maravilloso propósito de Dios que la muerte ultimadamente
sea quitada de la tierra para siempre (1 Corintios 15:25–26, Apocalipsis 21:4).
Cabe señalar que el diablo del cual se habla en este versículo no puede ser el
diablo sobrenatural de la enseñanza popular de las Iglesias. Es evidente que, sea
lo que sea el diabolos, esto ya fue destruido en la muerte de Cristo.
En 1 Juan 3 tenemos nuevamente la declaración de que Cristo vino a
deshacer “las obras del diablo” o diabolos. Considere cómo Juan afirma esto:
“Y sabéis que él [Jesús] apareció para quitar nuestros pecados” (1
Juan 3:5)
Así pues, Juan está diciendo que la frase “las obras del diablo” que Jesús
destruyó equivale a decir que Jesús vino “para quitar nuestros pecados”.
Nuestros pecados son las obras que resultan de las pasiones de nuestra
naturaleza cuando no son contenidas. A través de Jesús podemos tener el
perdón de estos pecados (1 Corintios 15:3, 1 Pedro 2:24, 1 Timoteo 1:15).
183
Cuando Cristo regrese, todos aquellos “en Cristo” vivirán. Para ellos el poder
del pecado y la muerte habrá sido destruido. Cristo entonces reinará por mil años
y durante ese tiempo el pecado será restringido para la población mortal de la
tierra. Por lo cual no habrá más opresión de gobernantes nefastos o injusticia de
los sistemas corruptos. Hacia el final del “milenio” algunos hombres se opondrán
y se rebelaran al reinado de Cristo – por un corto tiempo el pecado no será
restringido. Pero, finalmente, Cristo y los santos inmortales triunfarán. Todo lo
que se asocia con el pecado, incluso la muerte, serán finalmente destruidos
(Apocalipsis 21:8, 3–4). Este período también se describe en 1 Corintios
15:21–28, 52–57. En la consecución de este glorioso propósito tenemos
simbólicamente la destrucción grafica de ese poder pecaminoso (Apocalipsis
20:10) donde el “diabolos” es destruido. Sólo hasta ese entonces el pecado y la
muerte cesaran de plagar la vida de los hombres – para siempre.
Puntos de Resumen
Satán y el diablo en el Antiguo Testamento
• La palabra diablo no aparece en ningún lugar del Viejo Testamento. La
palabra “demonios” aparece cuatro veces y se refiere a dioses paganos.
184
• En el Antiguo Testamento Dios declara que todo pecado proviene del
designio malvado y las pasiones que salen del corazón del hombre
(Génesis 6:5; Génesis 8:21; Jeremías 17:9).
185
“Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; a dioses que no habían
conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que no habían temido
vuestros padres” (Deuteronomio 32:17)
Aquí Pablo usa la palabra griega daimonion que se traduce como “demonios”.
Obviamente Pablo está hablando de los dioses paganos que formaban parte de
la mitología griega.
Por esto Pablo dice:
“Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos
que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más de un Dios. Pues
aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la
tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros,
sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre” (1 Corintios 8:4–6)
186
durante los tiempos del Antiguo Testamento la gente que leía la Biblia y creía en
Dios no creía en tales cosas.
Platón, el bien conocido filósofo griego pagano quien vivió aproximadamente
400 años antes de Jesucristo, explicó lo que la religión pagana enseñaba en
cuanto a los demonios o diablos. El escribió lo siguiente: “Todo demonio es un
ser intermedio entre Dios y el hombre mortal”. Platón sigue explicando que: “Todo
aquellos que mueren valientemente en la guerra…son hechos demonios, y que
debemos para siempre servir y adorar sus sepulcros como los sepulcros de
demonios”. Estos pues eran “buenos demonios”. Sin embargo habían también
“demonios malos” en el culto pagano. Ellos eran los que, de acuerdo a otro
escritor llamado Plutarco, habían vivido sus vidas en la maldad y después de
morir se convertían en “demonios malvados y malignos que envidian al hombre
bueno, y se esfuerzan en interrumpir y estorbar su búsqueda de la virtud, no sea
que al permanecer firme en su bondad, e incorrupto, él deba después de morir,
obtener una mejor porción que la que ellos ahora disfrutan”.
Esta enseñanza pagana acerca de los demonios es considerada ser
fundamentalmente defectuosa cuando escudriñamos la Biblia. Hemos visto
claramente que el hombre es mortal y que al morir pasa al sepulcro – la única
esperanza de vida después de la muerte es la resurrección de entre los muertos
en la venida del Señor Jesucristo. La idea que la gente sigue viviendo después
de la muerte, como creían los paganos, (y como se enseña ahora por muchas
religiones cristianas), es una contradicción hacia la palabra de Dios. El pecado
trae la muerte (Romanos 6:23). La salvación del pecado y la muerte solo se
encuentra por medio del bautismo en Jesucristo.
Si una persona vivía después de estar muerto, ellos creían que esa persona
era un demonio o dios.
187
Esta idea griega de demonios o dioses buenos y malos fue introducida a los
judíos antes del tiempo de Cristo en un periodo cuando los griegos reinaban
sobre la tierra de Israel, 333–167 AC. Los judíos adoptaron esta manera de
pensar, atribuyendo así las enfermedades y trastornos tales como las
enfermedades mentales, epilepsia, sordez y mudez a estos demonios o espíritus
inmundos. No tenían el conocimiento medico científico que ahora tenemos por
medio del cual muchos de estos problemas pueden ser identificados.
No obstante nosotros debemos entender que la raíz fundamental de toda
enfermedad y degeneración de nuestros cuerpos reside en el hecho de que todos
somos descendientes de Adán quien, por causa del pecado, fue condenado a
regresar al polvo de la tierra – a morir. Todos nosotros hemos heredado la
mortalidad que vino por medio del pecado. La ciencia médica puede tener la
capacidad de identificar los problemas – aun aliviarlos – pero no tiene la cura
para la muerte misma. Eso solamente está disponible en Dios.
En varias ocasiones los líderes de los judíos afirmaban que Jesús tenía un
demonio y que por esto estaba loco:
“Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué
le oís?” (Juan 10:20)
Y otra vez:
“Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien
nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio? Respondió
Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me
deshonráis” (Juan 8:48–49)
Esta persona era ciega y muda y Jesús le sanó mediante el poder de Dios.
“Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios
sino por Beelzebú, príncipe de los demonios” (Mateo 12:24)
188
Los fariseos no querían aceptar que Jesús había recibido de Dios este poder
de sanar, pues al hacerlo comprobaría que él fue enviado por Dios. Esto ellos no
podían aceptarlo así que le atribuyeron la sanación a Beelzebú, el dios pagano
de los filisteos.
Es interesante notar que hay un recuento de un rey de Israel quien rechazo a
Dios y mandó su siervo a Beelzebú, para ver si él sanaría de su enfermedad: “Y
Ocozías…estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-
zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad. Entonces el ángel
de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los
mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a
consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho
en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás.” (2 Reyes 1:2–4).
Aquí el rey, quien había rechazado al Dios de Israel, se volvió a Beelzebú para
encontrar ayuda. Dios mandó al profeta Elías para decirle que él iba a morir. No
hay ninguna mención de demonios o espíritus malignos aquí. Que ignorantes
eran los fariseos en afirmar que estos demonios en realidad existían y que
Beelzebú era su príncipe – pues Beelzebú era dios pagano sin vida.
Que el echar fuera los demonios es sinónimo con sanar a los enfermos. Esto
se hace evidente en las siguientes citas donde Jesús manda a sus discípulos a
toda ciudad en Galilea diciendo,
“sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a
vosotros el reino de Dios…Volvieron los setenta con gozo, diciendo:
Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre” (Lucas 10:9,
17)
El hombre quien había estado fuera de sí, ahora está en su juicio cabal – él
fue sanado. En el idioma de aquellos días se decía que los demonios habían
salido de él – Sea lo que sea que haiga causado la enfermedad de este hombre
ahora estaba curado mediante el poder de Dios.
Podemos ver entonces que ciertas enfermedades, particularmente las
enfermedades mentales, se atribuían a un poder extraño que entraba en la
189
persona, del cual la mitología griega había dicho que provenía de los demonios
o dioses malignos. Sin embargo aquellos que entienden la Biblia saben que esto
no es cierto.
En Mateo leemos acerca de las maravillosas sanaciones que hizo Jesús:
“Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con
la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;
para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El
mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”
(Mateo 8:16–17)
Jesús sanaba esas dolencias y enfermedades que la gente sufría por su débil
naturaleza mortal, comprobando así que él era el enviado de Dios quien había de
sanar finalmente mortalidad del hombre y traer consigo la vida eterna.
Jesús enseñó este principio cuando sanó a un hombre con parálisis. Él le dijo
al hombre, “Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”. Pero cuando
le preguntaron acerca de perdonar los pecados del hombre Jesús les dijo,
“¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir:
Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene
potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al
paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se
levantó y se fue a su casa” (Mateo 9:2, 5–7)
Aquí está la maravilla del poder curativo que Dios le dio a Jesús. Esto le
enseñó a todo aquel que estaba atento de que Dios lo había enviado para sanar
la mas grande enfermedad de todas, aquello que trae la muerte permanente – el
pecado. Por medio de Jesucristo nosotros podemos obtener el perdón de
pecados y esperar aquel gran día cuando
“cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto
mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la
palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria” (1 Corintios
15:54)
190
muerte vuelve al polvo, La Iglesia primitiva enseñaba que el hombre tiene un alma
inmortal que sigue viviendo después de la muerte. Los supuestos fieles iban al
cielo donde algunos de ellos eran elevados a la ‘Santidad’ – estos tenían acceso
de hacer peticiones a Dios de parte de los mortales en la tierra. Muchas iglesias
y escuelas han sido nombradas después de estos supuestos ‘santos’ (Tales
como ‘Santa María’, ‘San Antonio’, ‘Santa Úrsula’). Tal enseñanza no se
encuentra en la Biblia.
• El hombre es mortal – el muere y en ese mismo día sus pensamientos
perecen (Salmo 146:3–4)
• Los muertos no saben nada (Eclesiastés 9:5–6)
• En la muerte no hay memoria de Dios ni alabanzas a Él (Salmo 6:5)
• Los muertos no alaban a Dios (Salmo 115:17)
De esta forma la falacia que enseña la Iglesia Católica Romana de que uno
puede orarle a María, la madre de Jesucristo, como lo hacen los católicos en el
‘Ave María’, o a otros santos patrones está basada sobre esta errónea
enseñanza. María y todos los fieles están muertos – dormidos en Cristo –
esperando la resurrección en su regreso a la tierra. No hay ningún lugar en el
Nuevo Testamento donde se ofrece una oración a María o a cualquier supuesto
‘santo’.
Lección 24 – Preguntas
1. ¿Qué significa la palabra “Satanás”?
2. En el Viejo Testamento, ¿de dónde dice Dios que proviene el pecado?
3. ¿Cómo describe Pablo la manera en la cual el pecado y la muerte vinieron
al mundo? (Romanos 5:12)
4. ¿Aparece la palabra “diablo” en el Antiguo estamenode la Biblia?
5. ¿Qué es lo que definen los escritores del Nuevo Testamento como la raíz
de la tentación?
6. ¿Quién tiene el poder de la muerte? (Romanos 5:21; Romanos 6:23)
191
7. ¿Cómo destruyó Jesús “al que tenía el imperio de la muerte, esto es,
al diablo”? (Hebreos 2:14)
8. ¿Qué es lo que la palabra “diablo” personifica en la Biblia?
9. ¿Por qué le dijo Jesús a Pedro: “Quítate de delante de mi, Satanás?
(Mateo 16:23)
Lección 25
A través de las lecciones anteriores se ha demostrado que Dios establecerá
un Reino aquí en esta tierra y que Jesucristo volverá del cielo para reinar como
rey sobre ella.
“Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que
no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo;
desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá
para siempre.” (Daniel 2:44)
El terror y temor que se difunde extensamente hoy en día es todavía otra señal
de que Jesús muy pronto regresará.
193
La invasión de Israel en los “últimos días”
Tanto el profeta Ezequiel como Daniel predicen el surgimiento de una
confederación militar norteña que se extenderá hasta Israel y el Medio Oriente
justo cuando la sociedad se encuentra en este estado moral degenerativo.
Ezequiel 38 y Daniel 11:40–45 resumen este conflicto de los últimos días en
Israel y el Medio Oriente. (Muchos eruditos sugieren que este poder norteño será
encabezado por Rusia – ver lección 16 y el mapa para más detalles de estos
acontecimientos.)
Zacarías 12 y 14, añade también más detalles acerca de esta invasión.
Cuando esta confederación de naciones empuje con su unión militar hacia el
Medio Oriente, lo cual hará que todas “las naciones” entren en este conflicto,
Israel está establecido ahí como nación y Jerusalén está bajo el control judío
(Ezequiel 38:8, 12, 16; Zacarías 12:3–5). Este mismo hecho, el cual al principio
posiblemente no sea alarmante, identifica los acontecimientos que no pudieron
tomar lugar en 1948, pues era hasta ese entonces que la nación de Israel se
establecía por primera vez después de casi 2000 años.
Cuando leemos a través de Zacarías 12 y 14 notamos los siguientes detalles:
• Dios hará que Jerusalén sea el centro de la controversia internacional
(Zacarías 12:1–3).
• Todas las naciones se juntaran para pelear sobre Jerusalén y el Medio
Oriente (Zacarías 14:2–8; Ezequiel 38; Daniel 11:40–45).
• En este conflicto la populación judía de Israel sufrirán grandemente
(Zacarías 12:2), y mataran a muchos (Zacarías 13:8, 9–14:3).
• Para este tiempo Jesucristo habrá regresado y se revelará personalmente
al pueblo de Israel – “y mirarán a mí, a quien traspasaron” (Zacarías
12:9–11); Juan 19:37).
• Los judíos le preguntarán: “¿Qué heridas son estas en tus manos?” y
él responderá “Con ellas fui herido en casa de mis amigos” (Zacarías
13:6). Ellos finalmente se convencerán mediante esta evidencia
estremecedora de que él realmente es su mesías.
• Dios causará un tremendo terremoto que partirá el Monte de los Olivos.
Esto hará que la concentración de fuerzas armadas de las naciones se
llene de terror causando así su derrocamiento (Zacarías 14:4–8; Ezequiel
38:18–22).
• La confederación norteña será destruida “sobre los montes de Israel”
(Ezequiel 39:1–6).
• Dios, por medio de Jesucristo, será proclamado Rey – “Y Jehová será
rey sobre toda la tierra” (Zacarías 14:9).
194
• Jerusalén se convertirá en el centro de adoración universal y gobierno de
justicia, al cual todos los que sobreviven de entre las naciones irán para
aprender de los caminos de Dios y adorarle (Zacarías 14:16; Jeremías
3:17; Isaías 2:2–4; Miqueas 4:1–2).
195
mismo en poder en contra de las naciones (Zacarías 12:10–11; Zacarías 13:6).
En el recuento de Apocalipsis acerca de esta “batalla de aquel gran día del
Dios Todopoderoso” notamos que aquí se da un aviso:
“He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda
sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza”
(Apocalipsis 16:14–16)
Así que mientras progresa esta reunión de las naciones para la guerra en el
Medio Oriente, se les dice a los siervos fieles de Jesucristo que este es el tiempo
de esperar la venida de su Señor. Se les da un aviso en cuanto a la preparación
personal para este grandioso acontecimiento, diciéndoles, “Bienaventurado el
que vela”. Hay una necesidad de que siempre estemos velando por su venida,
preparados para recibirle. La parábola de las vírgenes prudentes e insensatas
gráficamente enseña que algunas de ellas sabiendo que su Señor había de volver
no estaban preparadas cuando se oyó el clamor,
“¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!” (Mateo 25:1–13)
“y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente
hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos
los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen
en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y
196
otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos
resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que
enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua
eternidad.” (Daniel 12:1–3)
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que
están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno,
saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a
resurrección de condenación” (John 5:28–29)
197
Aquí tenemos a dos clases de gente. Están aquellos quienes creyeron y han
sido bautizados. Ellos comparecerán ante Cristo para dar cuenta de su servicio y
si ellos han permanecido fieles ellos recibirán la inmortalidad. Jesús puso esto
muy claro en algunas de sus parábolas; ej. Las cinco vírgenes prudentes y las
cinco insensatas (Mateo 25:1–13); el siervo fiel y el malo (Mateo 25:14–30;
Lucas 19:11:27). Aquí vemos que habrá una división en el tribunal entre los
siervos fieles y aquellos quienes resultaron ser infieles en su servicio hacia Dios.
Sin embargo hay otra clase de personas quienes son responsables hacia Dios
pues ellos oyeron y entendieron el mensaje del Evangelio, pero rechazaron la
oferta de salvación de Dios. Ellos serán resucitados y condenados en el tribunal
de Cristo por rehusarse a obedecer. Ellos oyeron el mensaje pero no creyeron.
Un ejemplo de esta clase de gente lo vemos en Ananías y en Caifás quienes
oyeron y hablaron con Jesús, pero lo rechazaron y no creyeron. Ellos serán
levantados para que den cuenta de su incredulidad y maldad cuando Jesucristo
regrese (Mateo 26:24).
Hay todavía otra clase de gente – aquellos quienes nunca oyeron la Verdad
de la Palabra de Dios. Esto abarca la mayoría de la gente. Estas personas han
vivido sus vidas en ignorancia de Dios y su Hijo. Ellos no serán resucitados para
ser juzgados, pues Dios no levantará a las personas para castigarlas por su
ignorancia acerca de Él. De esta clase de personas se nos dice:
“Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán” (Isaías 26:14)
y otra vez:
El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias
que perecen” (Salmos 49:20)
198
La inmortalidad y la recompensa de los fieles
Aunque muchos creen que tienen una ‘alma inmortal’, hemos visto que la
Biblia claramente enseña que el hombre es mortal; muere y vuelve al polvo. Entre
el extenso número de los muertos se encuentran aquellos de quienes se dice que
“duermen”, porque aunque muertos, ellos serán despertados por el llamado de
Jesucristo en su venida. En 1 Corintios 15 Pablo hace un contraste de la
mortalidad que todos tenemos en común como descendientes de Adán con la
maravillosa esperanza de todos aquellos que están “revestidos de Cristo” por
medio del bautismo, diciendo,
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos
serán vivificados…en su venida” (1 Corintios 15:22–23)
Pablo describe el cambio de naturaleza que aquellos que son juzgados fieles
recibirán:
“esto mortal se haya vestido de inmortalidad… Sorbida es la muerte
en victoria” (1 Corintios 15:51–56)
199
Jesucristo se salvarán algunos (Zacarías 13:8–9; Zacarías 14:1–3). Esta
asombrosa salvación y la evidencia de “sus llagas” en las manos de su Salvador
(Zacarías 13:6) serán suficiente para que se humillen por completo (Zacarías
12:10–14). Entonces ellos gozosamente reconocerán como su Mesías, aquel a
quien sus Padres rechazaron y crucificaron.
El llamado después saldrá al resto de los judíos, que aún están esparcidos
por todo el mundo, para que vengan y reconozcan a Jesucristo como su Rey
(Jeremías 30:10–11; Ezequiel 20:30–38). Esta reunión de los judíos es
comparada por Dios al éxodo del pueblo de Israel en Egipto por medio de Moisés
(Jeremías 16:14–15).
Estos judíos también tendrán que reconocer a Yahweh como Dios de Israel y
a su hijo Jesucristo como su Mesías. Por fin ellos serán iluminados acerca del
propósito de Dios en mandar a Jesucristo y aprenderán que él murió para que
sus pecados sean perdonados (1 Pedro 2:24; Isaías 53:4). Ellos como requisito
tendrán que aceptar que este “nuevo Pacto” fue confirmado con su sangre
(Mateo 26:28; Jeremías 31:31:34; Hebreos 8:8–12). Aquellos que no se
sometan serán contados como rebeldes y serán expulsados ya que “a la tierra
de Israel no entrarán” (Ezequiel 20:38).
Aquellos que responden serán unidos con los judíos que ya están en la tierra
de Israel y llegarán a ser una nación nuevamente con ellos. Ezequiel describe a
este Israel unificado bajo el dominio de Cristo con estas palabras:
“y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos
de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de
todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra,
en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca
más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.
y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey
será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca
más serán divididos en dos reinos” (Ezequiel 37:21–22; cp Jeremías
23:3–8).
200
solamente a las religiones no cristianas serán percatadas del error de sus
creencias, ya que la mayoría de las religiones ‘cristianas’ también se darán
cuenta de que han estado siguiendo mentiras y fabulas que se han enseñado en
el nombre de Cristo.
Tanto Pedro como Pablo anunciaron de antemano que se había de enseñar
fabulas y error en el nombre de Cristo y que muchos seguirían a estos maestros.
“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que
teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se
volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:3–4)
201
otras iglesia cristianas, montaran en desafío contra la autoridad de Cristo pero
sus ambiciones probaran ser en vano, pues
“el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de
reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles”
(Apocalipsis 17:14)
Con religiones falsas – judías, cristianas, y otras mas – todas estas expuestas
como erróneas, el camino ahora estará abierto para educar al mundo en los
verdaderos caminos de Dios. Habiendo derrocado toda oposición – política,
religiosa y militar – Cristo y sus Santos inmortales entonces comenzarán el
grandioso trabajo de establecer el Reino de Dios aquí en la tierra.
202
caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra de Jehová” (Isaías 2:2–4)
203
entre el hombre y su medio ambiente, se da en varios lugares de la Escritura
(Isaías 11:4–9; 65:17–25; Amos 9:11–15).
El periodo del reinado de 1000 años de Cristo concluirá con una segunda y
final resurrección y reunión para juicio de aquellos que han vivido durante el
periodo del Reino. Este evento se describe en Apocalipsis 20:12–15. Notamos
que al final de este juicio “la muerte y el Hades [el sepulcro] fueron lanzados
al lago de fuego” (Apocalipsis 20:14), significando que finalmente serán
exterminados de la tierra para siempre. Entonces “ya no habrá muerte”
(Apocalipsis 21:4), porque la mortalidad será quitada de la tierra para siempre
(1 Corintios 15:25–26). En Apocalipsis 21:3–4 nosotros leemos acerca de este
maravilloso tiempo:
“He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con
ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su
Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras
cosas pasaron”
“Venga tu Reino”
Con fe en la palabra segura de Dios y la esperanza que esta ofrece, podemos
ahora entrar por completo en el espíritu de la oración que Jesús les enseñó a sus
discípulos:
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en
la tierra” (Mateo 6:9–10)
204
será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 1:10–11)
Puntos de Resumen
• Jesucristo regresará a la tierra (Hechos 1:9–11) para establecer el
Reino de Dios en la tierra (Daniel 2:44, Apocalipsis 11:15). En la
parábola de Lucas 19:11–27 Jesucristo predijo que iba a ascender al
cielo a la mano derecha de su Padre para luego volver, tiempo durante
el cual sus siervos serán juzgados y recompensados.
• Antes del regreso de Jesucristo, el mundo seguirá descendiendo a las
profundidades de la inmoralidad, similar a la corrupción y la violencia
que trajo la ira de Dios sobre el mundo en el diluvio durante los días de
Noé (Génesis 6:1–13; Mateo 24:36–39; Lucas 17:26–27), y la
destrucción de Sodoma (Génesis 19; Lucas 17:28–33).
205
• Aquellos que se reúnen para el juicio deben dar cuenta de su servicio
hacia Dios (Romanos 14:12, 2 Corintios 5:10). Muchas parábolas
describen el tribunal de Cristo cuando regrese (Mateo 25:14–30,
Lucas 19:11–27).
• Aquellos que han sido ignorantes de Dios y su palabra no serán
sometidos a juicio. Si ellos han muerto no serán resucitados (Isaías
26:14).
• La inmortalidad será la recompensa para quienes han tratado de servir
fielmente a Dios y a Jesucristo, a lo largo de sus vida (Romanos 2:7,
1 Corintios 15:51–57).
• Los fieles siervos de Jesucristo le ayudaran a establecer el Reino de
Dios en la tierra (Apocalipsis 5:10, Apocalipsis 20:6).
• Jesucristo se revelará a sí mismo a los judíos sobrevivientes en la
tierra de Israel cuando regrese (Zacarías 12:9–11, Zacarías 13:6).
Los judíos que todavía están dispersos por todo el mundo serán
reunidos en Israel, para que reconocer ahí que este mismo Jesús, a
quien sus padres crucificaron es el Mesías (Ezequiel 37:21–22;
Jeremías 23:3–8).
• Todas las naciones serán llamadas a honrar a Jesucristo como Rey
(Salmo 2:10–12), y para que respondan al llamado de rendir culto y
servir a Dios (Apocalipsis 14:6–7).
• Los sistemas de la cristiandad apóstata encabezada por el catolicismo
romano, junto con las religiones no cristianas, que han engañado a las
naciones con sus falsas enseñanzas, serán expuestos y destruidos
(Apocalipsis 18:2–3, 21; Apocalipsis 17:5).
• Jesucristo reinará como Rey desde la ciudad de Jerusalén, la capital
del Reino de Dios en la tierra (Jeremías 3:17; Isaías 2:2–4; Zacarías
14:9, 16).
• Un templo se construirá en Jerusalén al cual todas las naciones
vendrán para rendir culto a Dios. Será llamada “casa de oración para
todos los pueblos” (Isaías 56:7; Zacarías 14:16–17).
• El Reino será reconocido por la justicia y la paz (Salmo 72; Isaías
32:1,17).
206
• El reinado de Jesucristo en la tierra continuará por 1000 años – un
milenio (Apocalipsis 20:2–5; 1 Corintios 15:22–28), después del
cual habrá una resurrección de todos los que han vivido y muerto
durante ese período.
• Al final del milenio no habrá más muerte, ya que no habrá mortales que
queden en la tierra (Apocalipsis 21:3–4).
• El propósito de Dios de llenar la tierra con su gloria será cumplido
(Números 14:21). Dios será “todo en todos” (1 Corintios 15:28).
Lección 25 – Preguntas
1. Liste dos citas que enseñan que el Reino de Dios será establecido en la
tierra.
2. De una cita bíblica que declara que Jesucristo regresará a la tierra.
3. ¿En qué parte de la tierra se reunirán las naciones para el “Armagedón”?
4. ¿Cuándo tomará lugar la resurrección de los muertos?
5. ¿Qué pasara en el Tribunal de Cristo?
6. ¿Quiénes serán resucitados y reunidos para ser juzgados?
7. ¿Cuál es la recompensa que recibirán los fieles?
8. ¿Cuándo Cristo regrese a establecer el Reino, que pasará con los judíos
que están esparcidos por la tierra?
9. ¿Qué ciudad será la capital de este Reino?
10. ¿Cómo aprenderán las naciones de la tierra los caminos de Dios?
11. ¿Cuánto tiempo durará el reino de Cristo?
12. ¿Qué sucederá al final de los mil años?
Lección 26
Hemos visto que el mensaje del Evangelio proclamado por los apóstoles se
componía de dos temas o partes (Hechos 8:12). Hemos considerado “las cosas
acerca del reino de Dios” en la última lección, y ahora nos concentraremos en
las cosas asociadas con “el nombre de Jesucristo” y su prestancia en nuestras
vidas en Cristo.
La expresión “el nombre de Jesucristo” incorpora la obra de Dios a través
de Su Hijo en proveer el perdón de los pecados para el hombre mortal, y la
recompensa de la inmortalidad cuando Jesucristo regrese a la tierra. Dios, a
través del profeta Isaías, dice que él es un “Dios justo y Salvador”. Él continúa
diciendo:
207
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo
soy Dios, y no hay mas” (Isaías 45:21–22)
El bautismo en Cristo
Cuando una persona se bautiza, él o ella se identifica con la muerte, sepultura
y resurrección del Señor Jesucristo (Romanos 6:3–5). Hemos notado que debe
existir una confesión de los pecados pasados y un arrepentimiento que
demuestra el compromiso de renunciar a su antigua forma de vida, antes de que
una persona esté lista para bautizarse. En Romanos 6 Pablo explica en términos
sencillos y claros la importancia del bautismo y el efecto que debería tener en la
vida del discípulo de Cristo.
Jesús fue en todo momento completamente obediente a la voluntad de su
Padre. Esta obediencia finalmente lo llevó a la cruz donde fue crucificado
cruelmente por hombres impíos. A pesar de que fue “tentado en todo según
nuestra semejanza”, nunca sucumbió al pecado (Hebreos 4:15–16). En su
muerte obtuvo su victoria final sobre las tendencias pecaminosas que son
208
heredadas por todos los descendientes de Adán y que han causado que todos
pequen, excepto él. Se nos dice enfáticamente que él compartía la misma
naturaleza de “carne y sangre” que tenemos –
“él también participó de lo mismo”. Esto era esencial, para “destruir
por medio de la muerte al que [en griego, ‘aquello que’] tenía el
imperio de la muerte, esto es, al diablo” (el diabolos, un término
sinónimo de la capacidad de pecar que todos poseemos – Hebreos 2:14;
cp Romanos 7:15–21; véase la Lección 24).
209
Es en esta “vida nueva” que el discípulo ahora se esfuerza por seguir a
Cristo. Es una forma de vida en la que Cristo se considera que vive en nosotros
mientras nos esforzamos en seguir su ejemplo (1 Pedro 2:21–25). Con
considerable sentimiento Pablo describe el cambio que tuvo lugar en su propia
vida:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado [esto es, el ‘viejo Pablo’
ahora estaba muerto], y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20)
Fue el amor de Cristo, revelado en su voluntad de dar su vida por los pecados
del mundo, que obligó a Pablo a responder con la comisión de su propia vida al
servicio de su Señor (2 Corintios 5:14,15; 1 Juan 3:16). Jesús había dicho:
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”
(Juan 15:13–14)
210
“y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y
santidad de la verdad” (Efesios 4: 22–24)
211
Lectura diaria de la Biblia
El Señor Jesucristo dirige nuestra atención a esta lección muy importante
cuando cita Deuteronomio 8:3:
“No sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca
de Jehová vivirá el hombre”
Perseverando en la oración
Uno de los grandes privilegios que el discípulo recién bautizado tiene ahora
es el acceso a Dios en la oración a través del Señor Jesucristo quien, estando a
la diestra de Dios como Sumo Sacerdote, intercede de parte del discípulo para el
perdón de sus pecados (Romanos 8:34; Hebreos 7:25).
Sin embargo, aunque sin el bautismo en Cristo no hay perdón de los pecados,
es importante recordar que Dios si oye las oraciones de aquellos que están
tratando de conocer y entender sus caminos y servirle. Tenemos el ejemplo de
Cornelio que regularmente oraba a Dios por lo cual Pedro fue enviado para
mostrarle el camino de la salvación por medio de Jesucristo (Hechos 10:1–6).
También leemos de Lidia y su familia quienes eran personas de oración y Dios
trajo a Pablo a Filipos para que ellos pudieran escuchar la verdad del Evangelio
212
(Hechos 16:13). Ambos Cornelio y Lydia y sus hogares fueron bautizados
después de oír el Evangelio (Hechos 10:48; Hechos 16:14–15).
El discípulo puede aprender a desarrollarse en la oración meditando sobre
algunas de las oraciones que se registran en la Biblia. Las oraciones de hombres
y mujeres fieles son ilustrativas y muy a menudo podemos ver nuestras propias
necesidades reflejadas en sus oraciones. Muchos de ellos han recibido fortaleza
y consuelo en oraciones como la del Salmo 23. El apóstol Pablo oraba
continuamente por los grupos de creyentes que conocía. Un ejemplo de esto se
registra en Colosenses 1:9–14, el cual es digno de consideración pues nos
ayuda a ver cómo podemos orar por los demás.
Los discípulos de Jesús le pidieron en una ocasión a que les ensañara a orar.
El resultado fue la maravillosa oración que ha sido comúnmente conocida como
“El Padre nuestro” la cual establece un modelo para que nosotros lo sigamos en
nuestras propias oraciones (Lucas 11:1–4; cp con mas detalles en Mateo 6:7–
15) . Sin embargo, Jesús advirtió contra las repeticiones al recitar oraciones
cuando la mente y el corazón no están involucrados. Él dijo:
“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que
piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues,
semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis
necesidad, antes que vosotros le pidáis” (Mateo 6:7)
213
Buscando el perdón de los pecados
El discípulo, después de haber sido bautizado y manifestado un celo de servir
a Dios y abandonar su antiguo modo de pensar y comportamiento, pronto se da
cuenta de que su deseo de servir a Dios es una vez más empañado por el
pecado. La triste realidad de que él todavía tiene la misma naturaleza de carne y
hueso, con todas sus debilidades e impulsos pecaminosos llega forzosamente
sobre él. Sus pecados pasados fueron perdonados en el bautismo, pero ¡ay de
él!, pues ha pecado de nuevo. El apóstol Pablo, al igual que todos los discípulos
del Señor, se sentí frustrado por esta realidad. Él se dio cuenta que, aunque su
deseo era servir a su Señor en plenitud, el pecado lo engañaba y caía (Romanos
7:18–24). Sin embargo, Pablo sabía que no estaba todo perdido y se regocijaba
en Dios y su provisión maravillosa de un Salvador y Mediador:
“Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro” (Romanos 7:25)
214
reunieran, las mujeres deben tener la cabeza cubierta (1 Corintios 11:4–5,13) y
que la función de hablar y enseñar en las reuniones era la responsabilidad de los
hombres (1 Corintios 14:34; 1 Timoteo 2:12). Los discípulos de hoy siguen este
mandamiento de su Señor y se reúnen cada semana para adorar a Dios y
recordar a su Hijo en este modo de designación.
Sin embargo, si un creyente se encuentra en una zona aislada, separada de
otras personas que tienen la misma fe y esperanza, él o ella todavía debe
recordar al Señor con regularidad de la manera que lo ha asignado. Es necesario
reservar un tiempo de silencio para orar, leer la palabra de Dios y participar del
pan y del vino, recordando la maravilla del sacrificio del Señor por lo cual sus
pecados han sido perdonados. Aunque solo, es parte de la familia de Dios que
se encuentra por todo el mundo, y puede tener consolación en el hecho de que
muchos en todo el mundo estarán haciendo lo mismo mientras adoran a Dios y
recuerdan a su Hijo.
Es importante darse cuenta de que los que parten el pan de esta manera, lo
hacen sobre la base de un entendimiento común de la Verdad de la Biblia.
Después de que fueron bautizados, los discípulos
“perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42)
215
en su relación con los hombres y las mujeres en el pasado, y al ver ese carácter
revelado perfectamente en la vida del Señor Jesucristo.
Los discípulos del Señor hoy en día todavía se deleitan en reunirse para
hablar de la Biblia y para darse animo el uno al otro en seguir los pasos del Señor
Jesucristo (1 Pedro 2:21–24; 2 Timoteo 3:16–17; 2 Pedro 1:19–21; Hebreos
10:24–25).
Unidad de fe y de amor
Aunque cada Iglesia, o grupo de creyentes, administraba sus propios asuntos,
existía un vínculo de unidad que dominaba en toda la comunidad por todo el
mundo. Ellos estaban unidos porque compartían una fe, la misma esperanza y
216
un mutuo amor de Dios, de Jesucristo su Hijo, y del uno al otro. Pablo animaba a
todos los miembros individuales a que fueran dignos de Aquél que los había
llamado, “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”,
ya que les recordaba que había “un cuerpo... una misma esperanza… una fe”
(Efesios 4:1–7).
Es maravilloso leer acerca de este vínculo que unía a los hermanos del Señor
en las epístolas del Nuevo Testamento. Había un cariño que existía entre cada
iglesia, incluso hacia aquellos a quienes tal vez nunca habían conocido cara a
cara, y la calidez de la hospitalidad se extendía a los que viajaban. Cada miembro
era aceptado y atendido con un amor concerniente de su bienestar (Juan 13:34–
35, Efesios 4:16, Colosenses 3:12–17). Ellos estaban muy conscientes de que
todos eran los hijos de un Padre Celestial, engendrados por su gracia, y era esto
que los forzaba a extender ese amor fraternal que debe existir en la familia de
Dios. De hecho, cada uno se llamaba “hermano” y “hermana” como un
recordatorio del estado del cual cada uno de ellos gozaban en Cristo (2 Pedro
3:15, Romanos 16:1, Colosenses 1:2).
Este amor que reinaba en las iglesias entonces, y se ve hoy en día entre los
discípulos, esta descrito muy bien por el apóstol Juan:
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a
Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado
así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:10–
11)
217
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os
digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en
la mejilla derecha, vuélvele también la otra… Pero yo os digo: Amad
a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”
(Mateo 5:38–44)
Los discípulos se dieron cuenta de que la única esperanza para el mundo era
el regreso de Jesucristo y el Reino de Dios que él establecería (Mateo 5:39–44,
26:52, Daniel 4:17). Por esto siguieron las instrucciones de Pablo y no se
involucraron en los caminos del mundo. Ellos atendieron con cuidado la
instrucción de Pablo, “Salid de en medio de ellos, y apartaos”, para
mantenerse libres de las contaminaciones de un mundo inmoral, a fin de ir
“perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 6:17–7: 1)
Aunque Pablo y los otros apóstoles les dieron instrucciones a los discípulos
de no tomar parte en la estructura política de la sociedad, no obstante debían de
someterse voluntariamente a los gobernantes y obedecer las leyes de la tierra
con tal de que no entraran en conflicto con su conciencia ante Dios. Les animaban
a orar pare que el asombroso consejo de Dios cayera sobre las autoridades para
que pudieran hacer leyes que les permitiría la libertad de rendir culto (1 Timoteo
2:1–6; Romanos 13:1–10, 1 Pedro 2:11–25).
El discípulo de hoy seguirá el mismo ejemplo separándose de la participación
en actividades políticas de este mundo, esperando el regreso de Jesucristo y el
establecimiento del Reino de Dios. Él, al igual que Pablo, se dará cuenta de que
su ciudadanía pertenece al Reino venidero:
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también
esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Filipenses 3:20)
218
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio [o buenas noticias] a toda
criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Marcos 16:15–
16)
Una vez que alguien escuchaba y entendía esta “buena noticia” y creía y la
obedecía bautizándose, esta persona se regocijaba en la nueva relación que
ahora tenía con Dios y Cristo. Había luego un fuerte deseo de compartir esta
“buena noticia” con otros para que ellos también pudieran compartir la esperanza
del Evangelio.
Así es como el cristianismo se propagó tan rápidamente por todo el Imperio
Romano-en lo que los creyentes se multiplicaban, estos hablaban de las “buenas
noticias” o evangelio a otros. Pablo, por ejemplo, cuenta cómo los creyentes en
Tesalónica transmitieron la palabra de Dios en las áreas alrededor de ellos:
“Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor,
no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra
fe en Dios se ha extendido” (1 Tesalonicenses 1:8)
Este mismo espíritu se verá en los discípulos de hoy que han llegado a creer
y obedecer el Evangelio. Ellos les dirán a otros acerca de la maravillosa
esperanza que Dios ha ofrecido a través de Jesucristo, y les ayudará a
comprender el mensaje de la Biblia.
219
“Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para
vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:34)
Puntos de Resumen
• Los dos temas fundamentales del Evangelio son:
220
• El discípulo se deleita en hablar con otros acerca de las maravillas de Dios
de la manera que están reveladas en la Biblia (Malaquías 3:16–17).
Lección 26 Preguntas
1. ¿Cuáles son los dos temas fundamentales del Evangelio?
2. Cuándo una persona cree el Evangelio ¿qué necesita hacer después?
221
3. En Romanos 6:2–7 Pablo dice que por medio del bautismo nuestro
“viejo hombre” ha sido crucificado y que nosotros debemos andar “en
vida nueva”. ¿Qué quiere decir esto?
4. ¿Porque le es vital al discípulo leer la Biblia diariamente?
5. ¿Por qué debe la oración ser una parte muy importante de nuestra vida
en Cristo?
6. Si Cristo es la “Cabeza”, ¿a qué se compara la comunidad de creyentes
en todo el mundo?
7. ¿Por qué los discípulos tratan de mantenerse separados del mundo y
sus caminos?
8. Puesto que los discípulos son ahora miembros de la familia de Dios a
través de Cristo, ¿Cómo se dirige el uno al otro?
9. ¿Por qué los discípulos de Cristo no toman parte en actividades políticas
y militares de este mundo?
10. ¿Qué le pidió Jesús a sus discípulos que hagan regularmente para que
lo recuerden?
Después de haber completado el curso, usted pudo haber deseado que más
tiempo se dedicara a la manifestaciones prácticas de la “nueva vida en Cristo”
en este siglo 21. Uno podría preguntar– “¿Cómo es que un seguidor auténtico de
Jesucristo puede convertir las lecciones de la Biblia que fueron escritas hace
mucho tiempo en la vida cotidiana de hoy?” Eso sin duda es una pregunta muy
lógica y sensata. Todos tenemos que pensar seriamente en esto si hemos de ser
discípulos de Jesucristo.
Empezaremos con una simple referencia – “No os conforméis a este siglo”
Cuando el apóstol Pablo escribió a los creyentes de Roma, la capital del gran
Imperio Romano y el centro de todo lo que estaba de moda y corrupto, él les dijo:
“Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, para que
vosotros presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os conforméis a
este mundo, sino transformaos por la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena, agradable y
perfecta voluntad de Dios” (Romanos 12:1–3)
222
• No debían “conformar a este mundo”, es decir, su forma de vida /
comportamiento iba a ser totalmente diferente de la forma en que el mundo
que les rodea vivió.
• Debían ser “transformados mediante la renovación de su mente”. La
Biblia se había abierto una nueva manera de pensar, que cambió toda su
perspectiva de la vida. Al tener sus mentes iluminadas por la voluntad de
Dios y al tener un gran deseo de seguir Su camino, ellos se esforzarían por
ser como Jesús y “seguir sus pasos” (1 Pedro 2:21).
El concepto de vivir una vida que es diferente de los caminos del mundo está
resumido por el mismo Jesús en aquella maravillosa oración que dio justo antes
de su muerte. Él dijo:
“Yo les he dado [a los discípulos] tu palabra; y el mundo los aborreció,
porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego
que los saques del mundo, sino que los guardes del mal. Ellos no son
del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu
verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:14–17)
Jesús vio una gran brecha entre las formas en que Dios quería que sus hijos
caminaran y los caminos del mundo. Al igual que Pablo, él sabía que era sólo por
la lectura y meditación de la Palabra de Dios que sus discípulos serían
cambiados. Por lo tanto, dijo, “Yo les he dado tu palabra”, y otra vez,
“Santifícalos [o hacerlos santos] en tu verdad”.
Entendido y creído la palabra de Dios fortalecerá nuestra fe para superar los
caminos del mundo. Este es el poder que la palabra de Dios tiene.
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la
victoria que vence al mundo, nuestra fe” (1 Juan 5:4)
El mayor ejemplo de esta superación es el Señor mismo quien dijo poco antes
de morir:
“¡Tened ánimo; Yo he vencido al mundo!” (Juan 16:33)
Y se nos llama a seguirlo. Hacerse amigo del mundo y sus formas tiene una
consecuencia muy seria:
“¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios” (Santiago 4:4)
223
¿Qué es este “mundo” que no debemos conformarnos como discípulos de
Jesucristo?
La respuesta se dio claramente por Juan:
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno
ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay
en el mundo, la pasión de la carne, y la pasión de los ojos, y la
arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el
mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre” (1 Juan 2:15–17)
“El mundo”, en términos bíblicos, cubre todas esas cosas malas que vienen
de las pasiones o deseos de corazones– de los hombres “la pasión de la carne,
la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida”. Esto se resumió en estas
palabras justo antes del juicio del diluvio en los días de Noé:
“Y Dios vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y
que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer
siempre el mal” (Génesis 6:5)
Así que Juan puso el asunto sin rodeos cuando en efecto dijo que si amamos
a “el mundo” entonces no amamos a Dios. No es de extrañar que Pablo exhortó
a los creyentes romanos:
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos mediante la
renovación de vuestra mente”
¿Cómo puede el discípulo de Cristo hoy día presentar su cuerpo como “un
sacrificio vivo, sagrado y aceptable ante Dios”?
Al igual que en los días de los apóstoles, nuestro tiempo se divide en dos
áreas fundamentales.
Una parte que podemos llamar “nuestro tiempo de trabajo”, que se gasta para
proporcionar esas cosas necesarias para nosotros y nuestras familias para ser
alimentados y vestidos. La otra parte de nuestro tiempo llamaremos “nuestro
tiempo libre”. Con esto queremos decir que parte del tiempo que pasamos en
actividades que elegimos para nosotros mismos.
Vamos a examinar “nuestro tiempo de trabajo” como seguidores de Cristo.
224
Nuestro Empleo Diario
El discípulo de Cristo debe de trabajar para mantenerse por sí mismo y, si
tiene una familia, por los miembros de esa familia. Había un problema que surgió
en Tesalónica, donde algunos creyentes pensaban que no necesitaban trabajar.
Las instrucciones de Pablo son claras:
“Cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno
no quiere trabajar, tampoco debe de comer. Porque oímos que hay
algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando
en nada, sino ocupados en curiosear. A tales personas ordenamos y
exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando
sosegadamente, coman su propio pan” (2 Tesalonicenses 3:10–12)
225
como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de
Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. Servid de buena
voluntad, como al Señor y no a los hombres” (Efesios 6:5–7; véase
también Colosenses 3:22–25; Tito 2:9–10)
Tenemos que estar atentos y tratar de ayudar a las personas de tal necesidad.
Y aquellos que están en necesidad genuina deben de pedir ayuda.
226
ocupación que requiere la restricción física sobre las personas. Cristo dijo a sus
discípulos:
“Nunca paguéis a nadie mal por mal. Procurad lo bueno delante de
todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros,
estad en paz con todos los hombres. Amados, nunca os venguéis
vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está:
Mia es la venganza, yo pagare, dice el Señor. Pero si tu enemigo tiene
hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo
esto, carbones encendidos amontonaras sobre su cabeza. No seas
vencido de lo malo, sino vence el mal con el bien” (Romanos 12:17–
21)
Hay otras áreas que no son adecuados para trabajar debido al ambiente
impío. Estos incluyen lugares como bares o discotecas–ningún discípulo que está
tratando de llevar una forma de vida de santo frecuenta esos lugares. Tampoco
sería decoroso para el discípulo de Cristo el ser empleado en la industria del
entretenimiento, como en las películas o lugares de juegos de azar y similares.
En fin, cualquier empresa que no sea honesta o evita las responsabilidades
legales del país no es lugar para el discípulo de Cristo como un lugar de empleo.
Relacionado con esto es la cuestión de estar asociado con un incrédulo porque,
por desgracia, un conflicto de intereses surgirá debido a la diferencia de
perspectiva que el discípulo tiene con respecto a la vida. Pablo lo dice de esta
manera:
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la
luz con las tinieblas?” (2 Corintios 6:14)
227
El consejo de Pedro es:
“someteos a toda institución humana, por el amor de Dios: ya sea al
rey, como superior, o a los gobernadores, como a los que por él son
enviados para castigar a los malhechores y ser alabados por los que
hacen el bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo el
bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos” (1 Pedro
2:13–15)
228
“Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a
Dios, juzgad vosotros. Porque no podemos dejar de decir lo que
hemos visto y oído” (Hechos 4:18–20)
Una de las áreas importantes donde el discípulo debe estar de pie por su fe
en contra de la ley de la tierra es donde existe el servicio militar obligatorio. Se
dará aviso a las autoridades que su conciencia ante Dios no le permitirá participar
en cualquier tipo de servicio militar.
229
ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se
encomendaba a aquel que juzga con justicia” (1 Pedro 2:21–23)
Amistades
Vamos a tener contacto con mucha gente durante todo el día, sobre todo si
vivimos en un entorno urbano. En primer lugar están nuestros vecinos, y luego
están los que encontramos a medida que avanzamos en nuestra rutina diaria, en
el trabajo, la escuela, la universidad o las tareas domésticas. Con algunos de
estos vamos a llegar a familiarizarnos frecuentemente debido a la asociación
habitual que tenemos con ellos. Nuestro contacto con ellos nos da la oportunidad
de demostrar nuestro discipulado y decirles de la gran esperanza de la salvación
que tenemos en Cristo.
Sin embargo, también habrá desafíos presentados ante nosotros. Estas
personas pueden invitarnos a actividades que disfrutan. Ellos nos pueden pedir
para ir a las películas, eventos deportivos, de entretenimiento y fiestas-lugares
donde sabemos que los caminos de Dios no se confirman. Aquí es donde el
discípulo debe estar dispuesto a hacerse a un lado. Sin embargo, también habrá
desafíos presentados ante nosotros. Estas personas pueden invitarnos a
actividades que disfrutan. Ellos nos pueden pedir para ir a las películas, eventos
deportivos, de entretenimiento y fiestas-lugares donde sabemos que los caminos
de Dios no se confirman. Aquí es donde el discípulo debe estar dispuesto a
hacerse a un lado. La advertencia del apóstol Santiago debe estar siempre en su
mente:
“¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios” (Santiago 4:4)
Pablo enseña que no hay manera de que el discípulo se puede volver más
estrechamente asociado en la amistad con aquellos que son ignorantes de los
caminos de Dios. Él, por supuesto, será cortés, mostrando la bondad, y ofrecerá
230
su ayuda a los que están asociado con él, pero no va a participar con ellos en su
vida social.
Los amigos cercanos del discípulo de Cristo serán condiscípulos. Él buscará
su compañía, sabiendo que tienen un amor similar para las cosas de Dios y un
profundo deseo de agradarle. Tales amistades que se desarrollan entre los
discípulos continuarán durante toda su vida y será una fuente constante de placer
y comodidad. Del mismo modo el discípulo que busca casarse elegirá para su
compañero de vida un condiscípulo, sabiendo que van a ser unidos en su deseo
de servir a Dios.
Para aquellos que son solteros la enseñanza de Dios es clara, si se van a
casar entonces debe ser con alguien que posee la misma creencia y el deseo de
servir a Dios. Las palabras de Pablo son para casarse “en el Señor” (1 Corintios
7:39). Qué desastre es cuando un discípulo abandona este principio y se hace
amigo de una persona que es ignorante de la verdad del Evangelio o no ha
obedecido. A menos que una persona ha aceptado y obedecido el evangelio en
el bautismo, entonces una amistad cercana que lleva al casamiento no puede
agradar a Dios. Los padres inteligentes deben de guiar a sus hijos para afianzar
este principio y asegurarse de que no hagan amistades cercanas en el mundo.
El matrimonio en el Señor
Como usted ha pasado por el curso Exploración de la Biblia usted recordará
que el fundamento del matrimonio se estableció en el principio, cuando Dios trajo
a Eva a Adán. Dios dijo:
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24)
Cuando los discípulos se casan lo hacen entendiendo que se casan para toda
la vida.
Cuando los discípulos de Cristo se preparan para casarse, planifican
cuidadosamente su vida en común como “coherederos de la gracia de la vida”
(1 Pedro 3:7). Deben darse cuenta desde el principio que su felicidad se basa en
231
un amor mutuo de la Palabra de Dios y ver la necesidad de leer la Biblia juntos
todos los días. Ellos orarán juntos también, aprender a valorar a diario que Dios
está trabajando en su matrimonio. Si bendecido con hijos, van a planear para
criarlos en los caminos de Dios y trabajar juntos para ese fin. En total, su casa
será un lugar de refugio del mundo, donde se honra a Dios. Abrirán su casa,
cuando sea posible, para condiscípulos a venir y discutir la palabra de Dios y ser
renovado. Habrá muchas formas prácticas en el que pueden demostrar el amor
de Cristo a sus hermanos. Los apóstoles dan consejos sobre cómo debemos
extendernos a otros (Romanos 12:9–21, Santiago 1: 22–27, 2: 14–17).
Pablo en Efesios 5:22–29 establece el mejor ejemplo de matrimonio cuando
lo compara con el amor que Cristo ha demostrado para nosotros y la respuesta
que su amor debe engendrar en nosotros.
La orientación de Pablo para las esposas que son discípulos de Cristo es:
“Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la
iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. Pero así como la iglesia
está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en
todo”
232
Sin embargo algunos pueden llegar al conocimiento del evangelio después de
que se han casado. ¿Qué van a hacer? Esto también sucedió en los días de los
apóstoles y su orientación era que estos discípulos deberían de permanecer
fieles a sus parejas y que se esforzaran para mostrarles, tanto por su ejemplo y
la palabra, la maravillosa esperanza del evangelio. Pablo da orientación sobre
esto en 1 Corintios 7:12–16, donde en conclusión dijo:
“Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido?
¿O qué sabes tú, oh marido, si salvarás a tu mujer?”
Ellos no creían que Dios iba a hacer una cosa así y así perecieron en el fuego.
Dios destruyó a los malvados en los días de Noé y Lot, y ha dicho que va a hacer
esto otra vez. Lamentablemente uno de los problemas de hoy es que podemos
llegar a ser tan acostumbrados a los caminos de la maldad que ahora son
aceptados en este siglo malvado que no podemos ver la gravedad de la
advertencia del juicio venidero de Dios.
Hagamos una lista de algunas de las cosas que deben formar ninguna parte
de la vida del discípulo, pero que tan a menudo se aceptan en el mundo que nos
rodea. Al hacer esto, vamos a dejar que Pablo de la lista de 1 Corintios 6:9–11.
Vamos a tabular y hacer comentarios, pero tenga en cuenta que Pablo dice que
los que hacen estas cosas no heredarán el Reino de Dios. Es un asunto serio.
233
Ni los idólatras – La idolatría puede tomar muchas formas distintas de la
adoración pagana de los ídolos. El discípulo de Cristo sabe que hay un Dios al
que quiere amar con todo su corazón. Cualquier otra cosa que toma el lugar de
Dios como una prioridad en su vida es un ídolo, ya sea una posesión, trabajo,
deporte o pasatiempo. La codicia es una forma de idolatría (Colosenses 3:5).
Ni los adúlteros – al tener relaciones sexuales con la esposa o el marido de
otra persona es un pecado grave. Cristo dijo que el discípulo ni siquiera debería
mirar a otra mujer para codiciarla (Mateo 5:28).
Ni los afeminados, ni los que se echan con varones – Esto se refiere a la
conducta inmoral, incluidos los actos homosexuales. Tal comportamiento ha sido
ampliamente aceptado en el mundo de hoy, pero el discípulo no tendrá nada que
ver con esa práctica del mal (Romanos 1:26–32).
Ni los ladrones, ni los avaros – robar es un mal acto, y el deseo o la codicia
de otras posesiones ajenas también es un pecado. Pablo da buenos consejos a
los que han tenido un problema con el robo:
“El que hurtaba, que no hurte más, sino más bien que trabaje,
haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga de qué dar
al que padece necesidad” (Efesios 4:28)
234
La moda en el vestir
El discípulo de Cristo debe ser consciente de la influencia del mundo en esta
área. Los diseñadores de moda no tienen interés en el camino de Dios; se centran
en apelar a esos tres deseos básicos inherentes a cada uno de nosotros.
“la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la
soberbia de la vida” (1 Juan 2:16)
Pedro dice que tenemos que tener la mente bajo un control completo porque
debemos esforzarnos para ser santos como Dios es santo. Participando en el uso
de drogas o el fumar ciertamente no ayuda al discípulo para presentar su cuerpo
235
como “un sacrificio vivo, santo, agradable a Dios”. Del mismo modo, el
discípulo no permitirá que el alcohol sea su amo, y debe estar atento al hecho de
que si bebe puede causar el tropiezo a otro discípulo en su camino en Cristo.
Muchos serán conscientes de los problemas médicos asociados a estas
sustancias diferentes. La mayoría de los países occidentales ahora tienen
advertencias claras que indican los efectos peligrosos que el fumar puede tener
en la vida de los que fuman, por ejemplo, una de esas declaraciones es “Fumar
mata”. Como discípulos de Cristo tenemos que examinar muy cuidadosamente y
en oración por qué fumar si esto nos puede cortar la vida que Dios nos ha dado
para servirle. Decir que nos gusta la sensación que obtenemos ciertamente no
es una respuesta válida, ya que no hay consideración de servicio o auto-sacrificio
en eso.
Discípulos fieles y sabios abordarán estos problemas si han participado en
ellos antes de venir al conocimiento de caminos de la santidad de Dios. (No nos
estamos refiriendo a la utilización de drogas por razones médicas, sino al uso
recreativo que es para el placer.)
236
Sin embargo, como ya hemos dicho, el mundo está tratando de llenar nuestro
tiempo libre. Pero la idea del mundo de lo que es un “buen momento” no es lo
que el discípulo de Cristo tiene en mente. El mundo va a llenar nuestras mentes
de los pensamientos más impíos que hay. Ofrecerá las actividades más vulgares.
Invitaciones a discotecas y bailes o lugares de juego que deben ser rechazadas.
Estos lugares no son un ambiente sano para el discípulo de Cristo.
¿Escogeríamos estar allí si Jesús estuviera con nosotros?
Luego está el entretenimiento que se ofrece en el cine y el vídeo. Los
productores de películas son muy conscientes de cómo captar nuestro interés, y
despiertan esos mismos “deseos” que el apóstol Juan dice que “no proviene
del Padre, sino del mundo”. Gran parte de lo que ofrecen se basa en aquellas
actividades que Pablo advirtió que impediría que el discípulo de Cristo de herede
el Reino de Dios. El discípulo entonces sería absurdo en ver una película que
pancarta esos males ante sus ojos, dejando una impresión duradera en su mente.
En cambio, él debe de “ceñir los lomos de su mente” para que él sea santo. El
entretenimiento de esta época es “del mundo” y “no proviene del Padre”, es
“enemistad contra Dios”. Si extendemos esto un poco más lejos, el discípulo
de Cristo tendría que sopesar seriamente su uso de la televisión sabiendo que
puede aportar este tipo de cosas malas en el mismo corazón de su hogar.
Mientras que estemos sobre este tema advertimos sobre el uso del Internet.
La computadora es una herramienta electrónica que puede ser muy útil en
muchas áreas. Pero también puede ser muy fácilmente el medio para permitir
que el discípulo vea cosas que no debe permitir que su mente more. –cosas
vergonzosa que son contrarias a la santidad que él se esfuerza por mantener en
el pensamiento y la acción. Si hay alguna posibilidad de esto, el discípulo debe
tomar medidas drásticas para eliminar esa tentación. Cristo advierte:
“Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino
de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno”
(Marcos 9:47)
Tenga en cuenta el tono inflexible-se nos aconseja ser severos con nosotros
mismos, tomar medidas severas para eliminar cualquier cosa que pueda
obstaculizar nuestro servicio sincero y puro a Él.
237
mientras era perseguido por Saúl, o Daniel que fue arrojado a los leones, o sus
tres amigos que fueron echados en el horno de fuego, pero todos los siervos de
Dios tendrán pruebas de distintos tipos. ¿Nos creemos con confianza de que Dios
siempre vela por nosotros para ayudarnos, o vamos a abandonar a Dios cuando
nos sentimos bajo presión y tomamos alguna opción fácil? Pablo quien sufrió
mucha persecución cuando fue a predicar el Evangelio, se dirigió a los creyentes
“exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y que por muchas
adversidades entraremos en el reino de Dios” (Hechos 14:22)
Nuestra fe puede ser puesta a prueba a través de tener que hacer algo en
contra de leyes que parecen obligarnos a abandonar los caminos de Dios. Puede
ser que tengamos problemas personales que nos parecen abrumar, o una
enfermedad grave que nos debilita, o tal vez los miembros de nuestra familia
tienen problemas que pesan sobre nosotros. Los juicios pueden venir en el
trabajo a causa de nuestra fe o en la casa de los que no creen como nosotros.
Puede que sea que estamos siendo aislados de otros creyentes y nos sentimos
solos en el mundo. Hay muchas formas en que nuestra fe y el amor de Dios este
a prueban seriamente. Sin embargo, en cada situación, debemos recordar
siempre que Dios mismo conoce nuestros problemas y oirá nuestras oraciones
en nuestra lucha para hacer frente y actuar de una manera semejante a Cristo.
Los juicios son una oportunidad para demostrar nuestra fe en Dios. Santiago
escribió:
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas; sabiendo esto, que la prueba de vuestra fe produce
paciencia. Y que la paciencia tenga su obra completa, para que seáis
perfectos y completos, sin faltar nada “ (Santiago 1:2–4)
He aquí algunas citas alentadoras que pueden ayudar cuando nos sentimos
agobiados o atribulados:
“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de
vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os
estuviera aconteciendo; antes bien, en la medida en que compartís
los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la
238
revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.” (1 Pedro 4:12–
13)
Qué consuelo es saber que Dios nunca nos dejará, no importa lo que sea el
juicio, mientras que confiamos en Él.
Hay momentos en que es posible que nos sentimos incapaces de hacer frente
a lo que tenemos que soportar, pero tenemos esta seguridad de Pablo:
“Fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá
de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también
la vía de escape, a fin de que podáis resistirla” (1 Corintios 10:13)
Estas son algunas de las palabras de los Salmos que pueden ayudar en esos
momentos:
“En el día que temo, yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra: En
Dios he puesto mi confianza” (Salmo 56:3–4)
“En paz me acostaré y así también dormiré; porque sólo tú, Señor, me
haces habitar seguro” (Salmo 4:8)
239
Estos salmos son oraciones mostrándonos cómo los fieles en tiempos
pasados buscaron a Dios, ya que se enfrentaban a problemas a veces
abrumadoras. Cuando estamos sufriendo pruebas tenemos que tomar
constantemente nuestras preocupaciones a Dios en oración. Debemos seguir el
consejo de Pedro, cuando dijo:
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros” (1 Pedro 5:7)
Conclusión
Esperamos que los comentarios anteriores hayan proporcionado algunas
orientaciones prácticas y ánimo a medida que seguimos el ejemplo que nuestro
Señor estableció para nosotros. En resumen, cuando surge la tentación o nos
enfrentamos a tomar una decisión, si realmente estamos tratando de seguir a
240
Jesucristo, una de las preguntas simples que podemos hacernos es: “¿Si
Jesucristo estuviera conmigo ahora, haría esto? ¿O bien, voy a ir donde me han
pedido que vaya? ¿Iría Jesús a un lugar como este? ¿Estaría encantado de
sentarme y ver esta película o leer este libro, si Jesús estuviera conmigo?” El
discipulado tiene que ser tan práctico como eso.
Pablo lo dice de esta manera:
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las
cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:1–2)
Que Dios lo bendiga en su estudio de Su palabra y puede ser que usted podrá
apreciar la maravilla de la salvación que Dios ha ofrecido a usted por medio del
bautismo en Cristo Jesús, y el poder responder con gusto en obediencia a Él.
241
¿QUÉ DEBO HACER?
242
personas cuya comprensión del Evangelio y gran deseo de servir a Dios los
motivó a responder – y por lo tanto
“los que recibieron su palabra fueron bautizados” (Hechos 2:41).
Esta pregunta pertinente y vital se enfrenta a todo el que llega a entender que
el hombre es mortal y todos somos pecadores ante Dios. Una vez más la
respuesta de Pablo fue directa y al grano:
“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos
16:31)
243
UN BREVE REPASO DEL MENSAJE DE LA BIBBLIA
244
13. Dios puso a Adán bajo una ley-desobediencia a esa ley sería castigo
con la muerte (Génesis 2:16–17; Romanos 6:23)
14. Adán pecó al desobedecer a Dios y Dios lo condenó a morir – para
volver a la tierra del que fue hecho. Así, el hombre se convirtió en una
criatura moribunda mortal (Génesis 3:19; Romanos 5:12; 1 Corintios
15:21–22)
15. La muerte es el cese completo de la existencia – no hay conciencia en
la muerte. Los muertos no pueden pensar, darle alabanzas a Dios, ni
recordarlo (Salmo 115:17; 6:5; 146:3–4; Eclesiastés 9:5–6; Isaías
38:18–19)
16. El pecado es la transgresión de la ley de Dios (1 Juan 3:4; Salmo 51:4)
17. Todos los hombres han pecado (Romanos 3:23; 1 Juan 1:9–10)
18. El hombre está tentado a pecar por las pasiones o deseos malignos que
se originan en su corazón (Santiago 1:14–15; 1 Juan 2:15–17; Marcos
7:20–23; Efesios 4:22; Romanos 7:15 –20; Génesis 6:5; Jeremías 17:9–
10)
245
Espíritu Santo de Dios que sería llamado Jesús. También sería el Hijo
de Dios (Lucas 1:30–35)
24. Aunque Jesucristo fue engendrado por el poder del Espíritu Santo de
Dios, él era un hombre mortal con la misma naturaleza de carne y
sangre como su madre María (1 Timoteo 2:5; Hechos 2:22; Hebreos
2:14; 1 Corintios 15:21)
25. Como Hijo de Dios, se fortaleció en la comprensión de los caminos de
Dios y en su vida de perfecta obediencia reveló el carácter de su Padre
para todos los hombres sigan (Isaías 11: 1–4; 50:4; Juan 12:49–50; Juan
17:6; 14:9)
26. Debido a que era de nuestra naturaleza él fue tentado en todo como los
demás hombres – sin embargo nunca pecó, pero siempre hizo la
voluntad de Dios (Hebreos 4:15; 2:18; Santiago 1:14; 1 Pedro 2:22– 23;
Mateo 26:39; Mateo 16:22–23)
27. En su crucifixión, la naturaleza que es común a todos los hombres fue
destruida (Hebreos 2:14; Filipenses 2:8–9; Romanos 8:3)
28. Debido a su vida de perfecta obediencia no era justo que se quedara
muerto. Por lo tanto, Dios lo resucitó de entre los muertos y le dio la
inmortalidad (Hechos 2:24; Romanos 5:15,19; Romanos 6:9)
29. A través de Adán vino el pecado y su consecuencia – la muerte. A través
de la obediencia perfecta de Jesucristo, hasta su muerte, vino la
resurrección de los muertos (1 Corintios 15:21–22)
30. Después de su resurrección Jesús ascendió al cielo y está ahora a la
diestra de su Padre (Hechos 1:10–11; Salmo 110:1; Hechos 2:32–35)
31. Jesucristo regresará a la tierra para establecer el Reino de Dios (Hechos
1:10–11; Apocalipsis 11:15)
32. El hombre es mortal – él no tiene un alma inmortal. La única esperanza
para el hombre es la resurrección de los muertos en el regreso de
Jesucristo (1 Corintios 15:21–23; Juan 5:28–29; Juan 11:24; 2 Timoteo
4:1; 1 Tesalonicenses 4:14–18)
33. La salvación del pecado y de la muerte sólo se ofrece a aquellos que
entienden el Evangelio, lo creen, se arrepienten y son bautizados en
Cristo Jesús (Marcos 16:15–16)
34. El bautizo es para la remisión o perdón de nuestros pecados (Hechos
2:38; 22:16)
35. El bautizo se realiza por inmersión completa en agua (Hechos 8:38–39;
10:47; Juan 3:23)
36. El bautizo es un símbolo por el cual nos identificamos con la muerte y
resurrección de Jesucristo (Romanos 6:3–6)
246
37. Después del bautizo, el discípulo camina en una nueva forma de vida,
siguiendo el ejemplo de Cristo (Romanos 6:4–6; Efesios 4:22–24)
38. Después del bautizo, el discípulo tiene acceso a Dios en oración a través
de Jesucristo para el perdón de los pecados que puede cometer (1 Juan
2:1; Romanos 8:34; Hebreos 4:14–16)
247
48. El resto de los Judíos dispersos serán reunidos en ese territorio que Dios
prometió a Abraham y ellos también reconocerán a Jesús como su
Mesías (Jeremías 30:10–11; 31:10; 31: 31–34; Zacarías 8:7–8;
Romanos 11:25–27)
49. El Reino de Dios tendrá una duración de 1000 años, traerá la paz,
seguridad y felicidad de todas las personas a través del gobierno justo
de Jesucristo y sus fieles seguidores (Isaías 32:1,17; 35:10; Salmo 72;
Apocalipsis 20:4–6)
50. Por último, al final del milenio, el pecado y la muerte serán
completamente eliminados y la tierra será llena de la gloria de Dios
(Habacuc 2:14; Apocalipsis 21:1–5)
1. Ama a tus enemigos; haced bien a los que os aborrecen (Mateo 5:44)
2. No resistáis al mal: si un hombre te hiere en una mejilla, vuélvele
también la otra (Mateo 5: 39,40)
3. Vengar no os; dejad lugar a la ira; y sufrir el ser defraudados (Romanos
12:18–19; 1 Corintios 6:7)
4. Si un hombre toma lo que es tuyo, no lo vuelvas á pedir (Lucas 6: 29–
30)
5. Reconcíliate con tu adversario pronto, incluso sometiéndote al mal por
el bien de la paz (Mateo 5:25; 1 Corintios 6:7)
6. Trabaja para no ser rico; estén dispuestos a toda buena obra, dar a los
que piden; aliviar a los afligidos (1 Timoteo 6:8; Romanos 12:13;
Hebreos 13:16; Santiago 1:27)
7. No hagáis vuestra justicia delante de los hombres: que no sepa tu mano
izquierda lo que hace tu mano derecha (Mateo 6:1–4 )
8. Devolvéis a nadie mal por mal: vence el mal con el bien (Romanos
12:17)
9. Bendecid a los que os maldicen: que ninguna maldición sea de su boca
(Mateo 5:44; Romanos 12:14)
10. No devuelva mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el
contrario, la bendición (1 Pedro 3:9)
11. Oráis por los que os ultrajan y os atormentan (Mateo 5:44)
12. No al rencor; no juzgar; no se quejen; no condenar (Santiago 5:9;
Mateo 7:1)
13. Haced de lado la ira, la amargura, y todas las detracciones (Efesios
4:31; 1 Pedro 2: 1)
248
14. Confesaos vuestras ofensas unos a otros (Santiago 5:16)
15. No os conforméis a este mundo, no amar al mundo (Romanos 12: 2; 1
Juan 2:15)
16. Denegar impiedad y los deseos mundanos (Tito 2:12; Mateo 5:30)
17. Siervos, ser fiel, incluso a los malos maestros (Efesios 6:5–8)
18. No seáis altivos en vuestro pensar, pero condescender con los humildes
(Romanos 12:16)
19. No debáis a nadie nada (Romanos 13: 7–8)
20. En caso de pecado (conocido u oído), no hablar de eso a otros, pero
decirle al hermano ofensor de la materia entre ti y él solo, con miras a la
recuperación (Mateo 18:15; Gálatas 6: 1)
21. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón (Mateo 22:37)
22. Orar siempre; orar con brevedad y sencillez; orar en secreto (Lucas
18:1; Mateo 6:7)
23. Dar gracias a Dios en todo y reconocerlo en todas tus maneras (Efesios
5:20; Proverbios 3:6).
24. A medida que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacedlo
vosotros aun así a ellos (Mateo 7:12)
25. Tomar a Cristo como ejemplo y seguir sus pasos (1 Pedro 2:21)
26. Que Cristo habite en sus corazones por la fe (Efesios 3:17)
27. Estima a Cristo como más importante que todas las cosas terrenales: sí,
más que tu propia vida (Lucas 14:26)
28. Confesar a Cristo delante de los hombres libremente (Lucas 12: 8)
29. Cuidado, no sea el cuidado de la vida o las seducciones del placer
debilitan su agarre en su corazón 21: 34–36; Mateo 24:44)
30. Ama a tu prójimo como a ti mismo (Mateo 22:39)
31. No seáis señor de nadie (Mateo 23:10–12)
32. No busques tu propio bienestar, ni guardarás sus propias cargas
simplemente, sino tener en cuenta las de los demás ( Filipenses 2: 4;
Gálatas 6: 2)
33. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres: mantenga la palabra
de vida. Haz el bien a todos los hombres que tenéis oportunidad (Mateo
5:16; Filipenses 2:16; Gálatas 6:10)
34. Seáis irreprensibles y sencillos, como los hijos de Dios en medio de una
generación maligna y perversa (Filipenses 2:15)
35. Seáis amable, humilde, bondadoso, compasivo, misericordioso, que
perdona (2 Timoteo 2:24; Tito 2: 2; Efesios 4:32)
36. Seáis sobrios, serios, sinceros, prudentes (Filipenses 4: 5; 1 Pedro
1:13 ; 5: 8)
249
37. Hablar la verdad cada uno con su prójimo: guardar toda mentira
(Efesios 4:25)
38. Todo lo que hacéis, hacedlo de corazón como para el Señor y no para
los hombres (Colosenses 3:23)
39. Seáis atentos, vigilantes, valientes, alegres, corteses, y varoniles (1
Corintios 16:13; Filipenses 4: 4; 1 Tesalonicenses 5:6–10)
40. Revistase de humildad: seáis pacientes con todos (Colosenses 3:12;
Romanos 12:12)
41. Sigue la paz con todos los hombres (Hebreos 12:14)
42. Simpatice en las alegrías y las penas de los demás (Romanos 12:15)
43. Sigue todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen
nombre, virtuoso y digno de alabanza (Filipenses 4:8)
44. Abstenerse absolutamente de adulterio, fornicación, inmundicia, la
embriaguez, la codicia, la ira, la lucha, la sedición, el odio, la emulación,
jactancia, vanagloria, envidia, bromeando, y necedades (Efesios 5:3–
4)
45. Haga lo que haga, tenga en cuenta el efecto de su acción en el honor
del nombre de Dios entre los hombres. Hacedlo todo para la gloria de
Dios (1 Corintios 10:31; 3:17)
46. Contar que estáis muertos para toda clase de pecado. De ahora en
adelante no viven para sí mismos, sino para aquel que murió por ti y
resucitó (Romanos 6:11; 2 Corintios 5:15)
47. Seáis celoso de buenas obras, abundando siempre en la obra del Señor,
no cansar de hacer el bien (Tito 2:14; Gálatas 6:9)
48. Hablar mal de nadie (Tito 3:2)
49. Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vos (Colosenses
3:16)
50. Que vuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal
(Colosenses 3:8; 4: 6)
51. Obedecer a los gobernantes; someter a toda institución humana por la
causa del Señor (Tito 3:1)
52. Seáis santos en toda vuestra manera de vivir (1 Pedro 1: 5–16)
53. Darle ninguna ocasión al adversario para maldecir (1 Timoteo 5:14)
250