Sistemas Solares Térmicos de Concentración - Manual

Máster en Energías Renovables (on line)
(Curso: 2020/2021)
ASIGNATURA DE:
Energía Solar Térmica

(Baja, Media y Alta Temperatura)
Bloque 2, Tema 5:
Introducción a los Sistemas Solares Térmicos de Concentración.
Captadores solares de foco lineal: el captador
cilindroparabólico y el concentrador Lineal Fresnel
PROFESOR
Eduardo Zarza Moya
Pg. 2
MASTER EN ENERGÍAS RENOVABLES
Índice
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 3
2. CONCENTRACIÓN DE LA RADIACIÓN SOLAR ........................................... 6
3. PLANTAS SOLARES TÉRMICAS DE CONCENTRACIÓN ......................... 11
4. EL CAPTADOR CILINDROPARABÓLICO ...................................................... 13

4.1 El Reflector cilindroparabólico ........................................................................ 14
4.2 El Tubo Absorbedor ............................................................................................ 16
4.3 El Sistema de Seguimiento Solar .................................................................. 18
4.4 Fluidos de trabajo para los CCP..................................................................... 22
5. ÁNGULO DE INCIDENCIA DE UN CAPTADOR

CILINDROPARABÓLICO ................................................................................... 24
6. RAZÓN DE CONCENTRACIÓN DE UN CCP ................................................ 25
7. PÉRDIDAS ÓPTICAS Y GEOMÉTRICAS EN UN CCP ............................... 27
8. PÉRDIDAS TÉRMICAS EN UN CCP ............................................................... 33
9. RENDIMIENTO DE UN CAPTADOR CILINDROPARABÓLICO ............... 35

9.1 Potencia Solar Radiante sobre un Captador Cilindroparabólico ........ 35
9.2 Potencia Térmica Útil dada por un Captador Cilindroparabólico....... 35
9.3 Rendimientos en un Captador Cilindroparabólico................................... 36
9.4 Cálculo Práctico de la Potencia Térmica Útil que puede dar un
Captador Cilindroparabólico ..................................................................................... 38
10. CONCENTRADORES LINEALES FRESNEL ............................................ 39
Referencias ……………………………………………………………………………………………………42
Universidad Internacional de Valencia https://www.universidadviu.es/

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1. INTRODUCCIÓN
Actualmente existe todo un abanico de opciones tecnológicas para aprovechar
energéticamente la radiación solar. Pero de todas las opciones disponibles,
solo algunas son ya ampliamente conocidas por la población, como es el caso
de los sistemas solares térmicos para producción de agua caliente o los
sistemas fotovoltaicos para producir electricidad. No obstante, existen otras
tecnologías solares que son aún desconocidas por una gran parte de la
población, a pesar de estar ya suficientemente maduras como para ser
implementadas comercialmente a gran escala y estar en funcionamiento
comercial en algunos países. Tal es el caso de los sistemas solares térmicos
de media y alta concentración, que como su propio nombre indica consisten
en sistemas solares que concentran la radiación solar para convertirla en
energía térmica dentro de un rango de temperaturas que va desde los 125ºC
hasta temperaturas superiores a los 1000ºC. Para alcanzar estas
temperaturas, estos sistemas tienen que concentrar la radiación solar antes
de convertirla en energía térmica, la cual puede ser utilizada directamente
como tal para alimentar procesos industriales puramente térmicos
(pasteurización, desinfección, producción de derivados plásticos, etc.), o
también puede transformarse en electricidad mediante un ciclo
termodinámico.
Puesto que los sistemas solares térmicos de media y alta concentración
trabajan a temperaturas normalmente superiores a los 125ºC, también se les
denomina sistemas solares térmicos de media y alta temperatura. Cuando la
energía térmica que producen se emplea para la producción de electricidad
mediante un ciclo termodinámico, a estos sistemas se les denomina Centrales
Termosolares, porque la radiación solar es concentrada y convertida en
energía térmica como paso previo a la producción de electricidad. La
generación de electricidad es la aplicación de las plantas solares térmicas de
concentración que se encuentra más desarrollada comercialmente en la
actualidad, porque en Estados Unidos existen desde el año 2016 veintitrés
plantas de este tipo en operación con una potencia eléctrica total superior a
los 1500 MWe. En España, desde finales del año 2013 hay en funcionamiento
un total de 50 centrales termosolares, con una potencia eléctrica total
instalada de 2,3 GWe. En Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, India,
China y Marruecos también existen ya centrales termosolares en operación.
En China hay ya varias centrales termosolares en funcionamiento y se están
construyendo varias que entrarán en funcionamiento entre los años 2020 y
2021, A nivel mundial, a finales de 2019 había 6500 MWe de potencia total
instalada con centrales termosolares. En el enlace:
www.nrel.gov/csp/solarpaces/by_project.cfm hay una lista completa de las
Centrales Termosolares existentes en el Mundo.
Cabe destacar la apuesta que China está haciendo por las centrales
termosolares, pues en el año 2016 implantó una prima de 1,15 Yuanes/kWhe
para la electricidad generada por este tipo de centrales, y se adjudicaron en
ese mismo año un total de 20 proyectos comerciales, con una potencia
eléctrica total de 1,3 GW. Aunque no todos aquellos proyectos han logrado
obtener la financiación necesaria para ser construidos, a finales de 2020

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habían ya estaban en funcionamiento varios de ellos y otros estaban en

avanzado estado de construcción.
Actualmente, en algunos países existen ayudas públicas para las centrales
termosolares, con el fin de favorecer la generación de electricidad con este
tipo de plantas solares. El marco tarifario establecido en España por el Real
Decreto 661/2007, del 25 de mayo de 2007 (publicado en el BOE nº 126 del
26 de Mayo de 2007) dio lugar a un creciente interés por parte de la industria
española en las centrales termosolares. La prima de unos 0,24 € establecida
para el kW·h de electricidad generado con este tipo de plantas hacía que su
explotación comercial resultase atractiva en España. No obstante, la prima
establecida en el año 2007 fue anulada seis años después por el Gobierno y
sustituida por un “Pago Compensatorio” que garantice a los inversores una
“rentabilidad razonable”. Pero la opinión generalizada del sector termosolar
español es que dicho pago compensatorio no logra el nivel de rentabilidad
prometido por el Gobierno (7,5%). La falta de incentivos para centrales
termosolares nuevas durante los últimos años ha provocado que en España
no se estén promoviendo más centrales termosolares en estos momentos.
Pero los 5 GWe de nuevas centrales termosolares que están previstos en el
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) elaborado por el actual
Gobierno de España para el periodo 2020-2030 está reactivando este sector
y ya se están empezando a promover las primeras nuevas centrales
termosolares en España.
Hay muchos Países en los que se está actualmente estudiando la viabilidad
comercial de este tipo de plantas solares para producción de electricidad.
Namibia es uno de ellos. En principio, esta tecnología puede ser interesante
para los países que cuentan con un buen nivel de radiación solar directa,
como es el caso de una buena parte de los países situados en el denominado
“Cinturón Solar Terrestre”, comprendido entre las latitudes 40ºN y 40ºS. En
este documento se explicarán las diversas tecnologías que existen
actualmente para los sistemas solares térmicos de concentración y se
realizará una descripción de los captadores solares de foco lineal, que son los
captadores cilindroparabólicos y los concentradores lineales Fresnel.
En la actualidad existen cuatro tipos básicos de sistemas solares térmicos de
concentración:
a) sistemas de receptor central,
b) sistemas de captadores cilindroparabólicos,
c) sistemas de discos parabólicos, y
d) concentradores lineales Fresnel
Aunque estos cuatro tipos de sistemas solares tienen en común que
concentran la radiación solar directa, se trata de tecnologías que poseen
características y peculiaridades propias, que las diferencian unas de otras. La
tecnología de captadores cilindroparabólicos es la que ya cuenta con una
mayor implantación comercial a nivel mundial y es la tecnología elegida por
la mayoría de promotores actuales para sus centrales termosolares. A finales
de 2020 había una potencia total instalada con la tecnología de captadores
cilindroparabólicos de 5,2 GWe, mientras que con la tecnología de receptor

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central hay 1300 MWe. No obstante, los sistemas de Receptor Central

también tienen un buen grado de madurez tecnológica en la actualidad y
deben ser tenidos en cuenta, porque se aprecia un interés creciente de los
promotores por este tipo de sistemas.
Como introducción necesaria a las diversas tecnologías solares térmicas de
concentración, también denominadas de media y alta temperatura, se
empezará viendo algunos conceptos básicos sobre la radiación solar y su
concentración, los cuales ayudarán al alumno a comprender mejor el
funcionamiento y las peculiaridades de los sistemas solares térmicos de
concentración.
Debido a diversos factores que se explican a continuación, actualmente los
sistemas solares térmicos de media y alta temperatura usados para la
producción de electricidad (denominados centrales termosolares) son
considerados como una opción seria y atractiva para satisfacer la demanda
energética mundial. El primero de estos factores lo hemos de relacionar con
el indudable hecho de que los recursos fósiles son limitados.
El segundo factor hemos de relacionarlo con las emisiones de CO2 y el clamor
cada vez más generalizado de que es necesario reducir dichas emisiones si
queremos que el cambio climático no llegue a un punto de no retorno, en el
que el calentamiento global de la Tierra supere los 2ºC y las consecuencias
sean irreversibles. Pero lamentablemente, las emisiones globales de CO2
siguen creciendo y no existe un consenso internacional suficientemente
amplio para impulsar las medidas necesarias para que disminuyan.
El tercero de los factores favorables para la implantación de centrales
termosolares está relacionado con la generación de empleo. Durante la
construcción de una central termosolar de 50 MWe se genera, solo para su
construcción, el empleo equivalente a más de 600 puestos de trabajo a
jornada completa durante un año, aparte de los 50 puestos de trabajo fijos
para la operación y mantenimiento de la central una vez que esta entra en
operación. En estas cifras no se incluyen los puestos de trabajo adicionales
que se requieren para la fabricación y transporte de los componentes
(reflectores, tubos receptores, estructuras metálicas, etc..). Si se tiene en
cuenta la fabricación de componentes, la mano de obra implicada en una
central termosolar de 50 MWe equivale a unos 2000 puestos de trabajo a
tiempo completo durante un año.
El cuarto factor favorable está relacionado con la rentabilidad que presenta
actualmente este tipo de plantas solares en algunos países gracias a la
implantación en los mismos de incentivos y ayudas públicas de diversos tipos
(primas, exenciones fiscales, garantías para los préstamos, etc..).
El quinto y último factor favorable es que ya existe un buen número de
empresas con una experiencia y conocimiento suficientes para abordar la
instalación de centrales termosolares a gran escala. De hecho, es la industria
europea la que está liderando a nivel mundial la mayoría de los actuales
proyectos comerciales. La mayoría de estas empresas son españolas, y en
esto ha tenido una importante influencia el hecho de que en España esté el
mayor centro de I+D en sistemas solares térmicos de concentración: la
Plataforma Solar de Almería (PSA), que es un centro de ensayos de referencia

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internacional (www.psa.es). Las actividades llevadas a cabo en la PSA desde

su puesta en funcionamiento a principio de la década de los 80 en el pasado
siglo han servido de germen para la formación de un nutrido grupo de
empresas españolas interesadas en los sistemas solares térmicos de
concentración y en las centrales termosolares. Estas empresas, entre las que
hay empresas de ingeniería, fabricantes de equipos y compañías eléctricas,
son las que principalmente están participando en un buen número de
proyectos de centrales termosolares a nivel internacional.
Pero los cinco factores favorables descritos en los párrafos anteriores
resultarían insuficientes para impulsar el desarrollo de estos sistemas solares
si no fuese por el alto potencial de reducción de costes que estos sistemas
ofrecen. Puesto que existen muchas opciones tecnológicas diferentes, y
pueden darse también muchas condiciones de contorno igualmente diferentes
(precio del terreno, coste del agua, cercanía o lejanía de la red de transporte
eléctrico, coste de la mano de obra, etc..), no es posible dar un coste de la
electricidad generada por las centrales termosolares que sea válido para
todos los casos; solo puede hablarse de una banda aproximada de costes,
que en la actualidad podemos fijar entre los 80 y los 160 €/MWhe, que en su
margen alto es claramente superior al coste de la electricidad de origen fósil.
El principal factor que provoca una banda de costes tan amplia es la propia
radiación solar, ya que hay zonas con un nivel de radiación solar directa anual
de unos 1900 kWh/m2, mientras que en otras zonas se tienen niveles
superiores a los 2700 kWh/m2, e incluso en algunos lugares especiales es
superior a los 3000 kWh/m2, lo que supone que plantas con las mismas
características y la misma inversión inicial producirían en una zona un 45%
más de electricidad que en la otra, lo cual obviamente tiene un fuerte impacto
en el coste final de la electricidad generada, ya que los costes de operación y
mantenimiento son muy similares en ambos casos, pues apenas dependen
del nivel de radiación solar, y la inversión inicial también sería muy similar.
En España no resulta fácil encontrar zonas con valores de radiación directa
superiores a los 2250 kWh/m2, mientras que en EEUU, Norte de África y
Australia resulta fácil encontrar zonas con niveles superiores a los
2500 kWh/m2.
Pero el que los costes actuales sean superiores a los de la electricidad de
origen fósil no debe considerarse una barrera importante de cara al futuro,
pues ya se ha explicado que las centrales termosolares poseen un alto
potencial de reducción de costes, el cual ya se está produciendo y continuará
conforme estas tecnologías vayan recorriendo su curva de aprendizaje y se
aumente el número de plantas construidas
2. CONCENTRACIÓN DE LA RADIACIÓN SOLAR

Atendiendo a la forma en que convierten la radiación solar en energía térmica,
los captadores solares térmicos disponibles actualmente en el mercado
pueden dividirse en dos grandes grupos:
a) captadores solares sin concentración: aquellos en los que la
radiación solar es convertida en energía térmica sin sufrir
previamente una concentración,

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b) captadores solares con concentración: aquellos en los que la

radiación solar es concentrada antes de convertirla en energía
térmica.
Los captadores sin concentración son generalmente válidos para
temperaturas por debajo de los 125ºC, aunque hay algunos diseños muy
avanzados que pueden llegar hasta cerca de los 200ºC. Si se desean
conseguir temperaturas más altas, entonces es necesario recurrir a
captadores con concentración. El grado de concentración deberá ser tanto
más alto cuanto mayor sea la temperatura que se desea conseguir, siendo
esta la principal ventaja de la concentración: es posible alcanzar
temperaturas elevadas (incluso superiores a los 2000ºC) las cuales
resultarían imposible sin concentración.
Existe una clara conexión entre la concentración, la temperatura de trabajo
y la eficiencia teórica del sistema, de modo que a mayor concentración mayor
temperatura es posible conseguir y mayor es también la eficiencia
termodinámica que puede alcanzar el sistema. Mediante un análisis
termodinámico simplificado de un sistema solar de concentración se puede
llegar a los valores mostrados en la gráfica de la figura 1, los cuales ponen
claramente de manifiesto esta relación entre el grado de concentración, la
temperatura óptima de trabajo y el rendimiento.
Superficie reflectante
Carnot
Eficiencia del sistema
0.75
20.000
0.5
10.000
5.000
0.25
1.000
C=250
0
0 1000 2000 3000 4000
Temperatura (K)
Figura 1. Variación de la eficiencia de un sistema solar térmico de

concentración ideal (concentrador óptico, receptor y máquina térmica) en
función de la temperatura, para distintos niveles de concentración.
Una elevada concentración de la radiación solar requiere costosos equipos

ópticos y mecánicos, por lo que se plantean unos límites prácticos a los
máximos teóricos alcanzables para la concentración. También las propias
imperfecciones ópticas de los concentradores solares imponen restricciones
al valor máximo de la concentración alcanzable. A esto hay que añadir la
propia limitación de que el Sol no es una fuente luminosa puntual y que en

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base al ángulo sólido que subtiende de 32’ se establece una limitación teórica
para los concentradores solares. Como consecuencia de todos estos factores
limitantes, el valor máximo teórico de concentración (Cmax = 46200) se
reduce a valores prácticos máximos del orden de 5000 ó 10000 para
concentradores de foco puntual (sistemas de receptor central y discos
parabólicos), y del orden de 100 para concentradores de foco lineal
(captadores cilindroparabólicos i concentradores lineales Fresnel).
La figura2 muestra gráficamente el efecto de los dos factores limitantes
principales del grado de concentración: el tamaño aparente de la esfera solar
y las imperfecciones ópticas del concentrador. Hay que tener presente que
para un determinado concentrador, el grado de concentración es mayor
cuanto menor sea el tamaño del receptor donde la radiación solar
concentrada se convierte en energía térmica. Como puede apreciarse
claramente en la figura 2, el tamaño aparente del Sol impone un tamaño
mínimo para el diámetro del receptor, ya que para diámetros del receptor
menores a dicho mínimo siempre se perdería un aparte de la radiación
reflejada por el concentrador, aunque su superficie fuese perfecta y no
presentase irregularidades.
Por otro lado, las imperfecciones ópticas del concentrador provocan una
dispersión de la radiación solar reflejada, ya que la dirección en la que sale
reflejada la radiación es diferente a la teórica por ser la curvatura en ese
punto de la superficie reflectante diferente a la teórica. Esto trae la necesidad
de un mayor tamaño del receptor para que no se pierda una fracción de la
radiación solar cuando es reflejada con un ángulo ligeramente diferente al
ángulo teórico ideal.
Figura 2. Configuración de un concentrador cilindroparabólico ideal y

efecto en la imagen reflejada del tamaño del Sol para una superficie
reflectante no ideal.
Como conclusión de los explicado anteriormente, se tiene que el diámetro del

receptor no debe ser menor de un determinado valor, lo cual supone un límite

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práctico para el grado de concentración real, porque este depende del

cociente de tamaños entre el concentrador y el receptor (cuanto mayor sea
el cociente entre el tamaño del concentrador y el del receptor, mayor será el
grado de concentración.
La concentración de la radiación solar puede realizarse de diversas formas,
siendo las más comunes las dos siguientes (ver figura 3):
 Utilización de una superficie reflectante (espejo) que concentra mediante
reflexión la radiación solar directa sobre un receptor o absorbente.
 Utilización de lentes ópticas, tipo Fresnel o lentes tradicionales convexas,
que concentran la radiación solar mediante refracción.
Puesto que solo la radiación solar directa tiene una trayectoria bien definida,
la radiación solar difusa es inutilizable por aquellos captadores solares que
concentran la radiación solar mediante espejos o lentes. Este es el caso de
los captadores solares cilindroparabólicos, los discos parabólicos, los
concentradores lineales Fresnel y los sistemas solares de receptor central.
Por el contrario, la componente difusa de la radiación solar sí resulta útil para
los captadores solares sin concentración, como es el caso de los captadores
solares planos, o para aquellos captadores con un grado de concentración
muy pequeño (< 2).
Radiación solar directa
Lente de Fresnel
Receptor
a) concentración mediante reflexión b) concentración mediante refracción
Figura 3. Métodos más comunes para concentrar la radiación solar
Debido a que los sistemas solares con concentración utilizan solamente la

radiación solar directa, y puesto que la trayectoria de dicha radiación viene
dada por la posición del Sol con respecto a la Tierra, los captadores de
concentración tienen que ir provistos de un sistema de movimiento que les
permita moverse para hacer un seguimiento del Sol a lo largo del día. Por
este motivo se dice que los captadores solares de concentración son
captadores dinámicos. La existencia de dicho sistema de seguimiento solar
hace que los captadores solares de concentración sean más caros que los

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captadores estáticos (sin seguimiento solar, como los captadores para

producir agua caliente), pero no sería posible alcanzar temperaturas altas sin
concentración. Además, actualmente existen sistemas de seguimiento solar
muy perfeccionados y económicos, por lo que esta necesidad no supone
ninguna barrera para el uso comercial de los captadores de concentración
En la figura 4 se muestra el esquema genérico de un Sistema Solar Térmico
de Concentración, el cual está constituido por los siguientes subsistemas:
Figura 4. Esquema genérico de un sistema solar térmico de

concentración.
• Concentrador solar: es el encargado de concentrar la radiación solar

directa que llega a su superficie, de modo que se aumenta la densidad por
unidad de superficie de la radiación solar reflejada. La concentración de la
radiación solar suele conllevar pérdidas de tipo geométrico u óptico,
asociadas a la propia superficie del concentrador y su montaje. El
concentrador solar suministra, como su nombre indica, radiación solar
concentrada.
• Receptor solar: es el elemento donde la radiación solar concentrada
suministrada por el concentrador es convertida en energía térmica útil.

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Esta conversión se hace generalmente aumentando la temperatura de un

fluido de trabajo que circula por dicho receptor. Como consecuencia de su
mayor temperatura, en el receptor tienen lugar pérdidas térmicas hacia el
ambiente que le rodea.
• Almacenamiento Térmico: tiene por finalidad solucionar el problema de
suministro energético que supone la discontinuidad temporal inherente a
la radiación solar. La radiación solar solo está disponible durante las horas
de Sol, por lo que nuestro sistema solar no podría, en principio,
proporcionarnos calor o trabajo mecánico cuando no haya Sol. Para
solucionar este inconveniente, se pueden usar sistemas de
almacenamiento de energía térmica que se carguen durante las horas de
Sol para poder disponer de energía térmica cuando no hay Sol. La
existencia de un sistema de almacenamiento es optativa del cliente, ya
que no constituye un elemento esencial del sistema solar térmico de
concentración. El almacenamiento térmico solo resulta necesario si
deseamos que el funcionamiento del proceso que alimenta nuestro
sistema solar no quede restringido a las horas en las que hay disponible
radiación solar directa. Cuando se instala un sistema de almacenamiento
térmico hay que construir un campo solar mayor que cuando no lo hay,
porque durante las horas de Sol el campo solar no solo debe alimentar al
proceso industrial, sino también enviar energía térmica al sistema de
almacenamiento para que podamos seguir alimentando al proceso
industrial cuando ya no haya radiación solar directa.
• Máquina Térmica: es donde la energía térmica o calor útil suministrado
por el receptor se usa para la producción de un trabajo o energía
mecánica. Dicha máquina térmica suele trabajar describiendo un ciclo
termodinámico entre un foco caliente (calor suministrado por el receptor)
y un foco frío (generalmente el ambiente), lo cual da lugar a unas pérdidas
de calor a través del foco frío (circuito de condensación o refrigeración de
la máquina). La máquina térmica puede alimentarse también a partir de
calor útil suministrado por el sistema de almacenamiento térmico. Las
máquinas térmicas más usuales en los sistemas solares de concentración
son las turbinas de vapor, turbinas de gas y motores Stirling. Mientras las
turbinas de vapor son las más adecuadas para los sistemas con captadores
cilindroparabólicos y los concentradores lineales tipo Fresnel, los motores
Stirlings son la mejor opción para los discos parabólicos. Las turbinas de
gas son más adecuadas para los sistemas de receptor central. En la
Sección 4 de este documento se explica cómo funcionan estos sistemas.
3. PLANTAS SOLARES TÉRMICAS DE CONCENTRACIÓN

Como ya se ha explicado en la introducción de este documento, se denominan
plantas solares térmicas (o termo-solares) de concentración a aquellas en las
que la radiación solar directa es concentrada previamente a su conversión en
energía térmica. La energía térmica así obtenida puede ser utilizada
directamente como tal o transformada en energía eléctrica.
En la actualidad existen cuatro tipos diferentes de plantas termo-solares de
concentración, denominadas: de receptor central, discos parabólicos,

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captadores cilindroparabólicos y concentradores lineales Fresnel, cuyo

principio de funcionamiento se muestra en la figura 5. Atendiendo a la
geometría del foco o lugar donde se transforma la radiación solar concentrada
en energía térmica, los sistemas de receptor central y los de discos
parabólicos se denominan también sistemas de foco puntual, mientras que
los sistemas de captadores cilindroparabólicos se denominan sistemas de foco
lineal.
Receptor
Tubo receptor
Reflectores
parabólicos
Tuberías
Heliostatos
Receptor Central Captadores Cilindroparabólicos
Receptor / Tubo absorbedor Segmentos

longitudinales
Motor de espejos
Reflector
Ejes de giro
Discos Parabólicos Concentrador Lineal Fresnel
Figura 5. Las cuatro tecnologías principales de concentración solar

Los sistemas de receptor central suelen utilizar espejos de gran superficie
(40-125 m2 por unidad) denominados helióstatos, que están dotados de un
sistema de control para que cada espejo refleje la radiación solar directa
sobre un receptor central situado en la parte superior de una torre (ver
Fig. 5). En esta tecnología la radiación solar concentrada suele calentar en el
receptor un fluido a temperaturas entre 500ºC y 1.000ºC, el cual
posteriormente puede usarse para alimentar energéticamente un proceso
industrial que requiera calor a esos niveles de temperatura, o bien producir

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vapor en un intercambiador de calor para alimentar a una turbina acoplada a

un generador eléctrico.
En los captadores cilindroparabólicos (ver Fig. 5), la radiación solar directa es
reflejada por espejos cilindroparabólicos que la concentran sobre su línea
focal, en la que se sitúa el tubo receptor o absorbente por el que circula un
fluido que se calienta como consecuencia de la radiación solar concentrada
que incide sobre él. De este modo sencillo, la radiación solar es convertida en
energía térmica. Con estos captadores solares se pueden alcanzar
actualmente temperaturas de hasta 400ºC con una eficiencia del orden del
69%.
Los sistemas de discos parabólicos utilizan una superficie de espejos
montados sobre una parábola de revolución que reflejan y concentran los
rayos del sol en un foco, donde se sitúa el receptor en el que se calienta un
fluido de trabajo (ver Fig. 5).
Los Concentradores Lineales tipo Fresnel son un tipo de sistema solar térmico
de concentración más reciente que los otros tres explicados anteriormente.
En un concentrador lineal Fresnel la radiación solar directa es reflejada por
largos espejos rectangulares que poseen una curvatura muy pequeña, y que
reflejan la radiación solar sobre un tubo receptor común, el cual está fijo y
situado sobre los reflectores. Cada reflector tiene su propio eje de giro y
sistema de seguimiento solar, de forma que giran independientemente unos
de otros. En realidad, los Concentradores lineales tipo Fresnel pueden
considerarse como un híbrido entre los captadores cilindroparabólicos y los
sistemas de receptor central, ya que tienen un receptor longitudinal
semejante al de los captadores cilindroparabólicos, pero sobre el tubo
receptor se concentra la radiación solar reflejada por varios espejos, de forma
semejante a los sistemas de receptor central.
Los cuatro tipos de sistemas solares térmicos de concentración descritos
anteriormente han sido probados y su viabilidad técnica ya ha sido
demostrada mediante la experiencia de plantas comerciales y los ensayos
experimentales en plantas piloto, como las existentes en la Plataforma Solar
de Almería (PSA), que pertenecen al CIEMAT (Centro de Investigaciones
Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas), y en otros centros públicos
de investigación, como Sandia National Laboratories (Estados Unidos).
4. EL CAPTADOR CILINDROPARABÓLICO
Como ya se ha expuesto en la Sección 3, un captador solar cilindroparabólico,
conocido mediante las siglas CCP, está compuesto básicamente por un espejo
cilindroparabólico que refleja la radiación solar directa concentrándola sobre
un tubo receptor colocado en la línea focal de dicho espejo (Fig. 6) y de esta
forma el fluido que circula por su interior se calienta, transformando así la
radiación solar en energía térmica.
Actualmente, el rango de temperaturas idóneo para los captadores
cilindroparabólicos es 125ºC – 400ºC, aunque ya se está trabajando en
nuevos diseños para trabajar a temperaturas de unos 500ºC. Para
temperaturas inferiores a los 125ºC existen en el mercado otros tipos de

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captadores solares más económicos (captadores planos de vacío o tubos de

vació). Para temperaturas superiores a 400ºC no existen aún tubos
receptores comerciales.
Figura 6. Principio de funcionamiento y componentes de un CCP.
El amplio rango de temperaturas idóneo para los captadores

cilindroparabólicos hace posible que un campo solar de CCP pueda acoplarse
tanto a un ciclo Rankine de agua/vapor para producir electricidad con vapor
a 100bar, como a un proceso industrial que requiera energía térmica para su
funcionamiento. En definitiva, la finalidad básica de cualquier sistema con
captadores cilindroparabólicos (CCPs) es, dentro de su rango de
temperaturas, la captación de la energía solar para aplicarla dentro de algún
proceso como sustituto de las fuentes energéticas convencionales (carbón,
gas, etc.).
Los elementos principales de un CCP son (véase Figura 6):
- el reflector cilindroparabólico,
- el tubo absorbedor o receptor,
- el sistema de seguimiento solar,
- la estructura metálica, y
- el fluido de trabajo
4.1 El Reflector cilindroparabólico

La misión del reflector cilindroparabólico es, como su nombre indica, la de
reflejar la radiación solar que incide sobre él y proyectarla de forma
concentrada sobre el tubo absorbedor que está situado en la línea focal del
reflector. Se trata en definitiva de un espejo que, gracias a su forma
geométrica, concentra sobre su línea focal toda la radiación solar directa que
incide en su abertura. Para llevar a cabo la reflexión, se utilizan películas de

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plata o aluminio depositadas sobre un soporte que le da la suficiente rigidez.

En la actualidad se utilizan diferentes medios soportes para la película
reflectante: a) chapa metálica, b) plástico, o c) cristal.
El medio de soporte más común para los reflectores solares es vidrio, sobre
cuya cara posterior se deposita una fina película de plata protegida por una
película de cobre y otras de pintura, siendo normalmente la última capa de
pintura epoxi, que es más resistente a la intemperie que las pinturas
normales. El resultado final es un espejo similar al que se usa en cualquier
casa o comercio. Dependiendo del espesor del vidrio sobre el que se deposita
la película reflexiva de plata, se tienen dos tipos diferentes de espejos:
a) de vidrio grueso (espesor > 3 mm), o
b) de vidrio delgado (espesor < 1,5 mm).
Cuando se utiliza vidrio grueso como soporte, antes de depositar la película
de plata el vidrio es curvado en caliente para que adopte la forma parabólica
que debe tener, de modo que los espejos pueden ir directamente colocados
sobre la estructura metálica del captador. Un ejemplo de este tipo de espejos
es el utilizado en los captadores EUROTROUGH, SenerTrough y TCP-150
(véase figura 7-a).
Cuando el espesor del vidrio es pequeño (< 1,5 mm) los espejos tienen la
suficiente flexibilidad como para curvarse en frío y pueden pegarse
directamente sobre una chapa metálica o substrato de fibra de vidrio o
plástico que es el que asegura la adecuada curvatura del concentrador (véase
figura 7-b). Es decir, la forma cilindroparabólica la aporta un substrato rígido,
sobre el que se pegan los espejos de pequeño espesor.
a) de vidrio grueso b) de vidrio delgado

Figura 7. Diferentes tipos de espejos.

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En los grandes captadores cilindroparabólicos usados actualmente, los

espejos son de vidrio grueso (~3,5 mm de espesor) con película de plata,
como los mostrados en la figura 7. a). Cuando se trata de captadores de
pequeño tamaño, si es más frecuente usar reflectores cuyo substrato es una
chapa de aluminio o plástico
La ventaja de los espejos de plata sobre los de aluminio es que la reflectividad
solar espectral de la plata (>93%) es sensiblemente mayor que la del
aluminio (<88%), aunque el coste de fabricación es similar. Este es el motivo
por el que actualmente no se suelen utilizar vidrios con película de aluminio,
salvo en aquellos sistemas donde se persigue solo el uso de la radiación solar
ultravioleta, ya que la reflectancia del aluminio para la radiación ultravioleta
es superior que la de la plata. Es estos casos, además, la película de aluminio
se coloca sobre la cara anterior del vidrio, para evitar la baja transmitancia
del vidrio en las longitudes de onda correspondientes a la radiación
ultravioleta.
Cuando el medio soporte de la película reflectante es plástico, lo que se hace
es depositar una película de plata o aluminio sobre un film de material
plástico, de modo que al final lo que se tiene es una fina lámina de plástico
reflectante que puede adherirse sobre cualquier substrato. En este caso,
como en el de los espejos de vidrio delgado, la forma parabólica del
concentrador tiene que ser aportada por un soporte rígido sobre el que se
pegará el film reflectante. La empresa 3M tiene diferentes productos de este
tipo, como el ECP-305. El principal problema de estos films reflectores es su
baja durabilidad en la intemperie, ya que las partículas que transporta el aire
arañan y erosionan su superficie, lo que a su vez resulta en una pérdida de
especularidad. Otro problema que se ha detectado con este tipo de superficies
reflexivas es que presentan un grado de ensuciamiento mayor que los espejos
de vidrio. Se piensa que el mayor ensuciamiento es debido a que se cargan
electrostáticamente por la acción del viento y, atraído por esta carga
electrostática, se deposita sobre ellas una mayor cantidad de polvo.
Actualmente, el film reflectante de este tipo que está teniendo un mayor uso
es el desarrollado por la empresa americana Reflectech.
4.2 El Tubo Absorbedor

El tubo absorbedor (véase figura 8) es uno de los elementos fundamentales
de todo CCP, ya que de él depende en gran medida el rendimiento global del
captador. El tubo absorbedor consta en realidad de dos tubos: uno interior
metálico (por el que circula el fluido que se calienta) y otro exterior de cristal.
El tubo metálico lleva un recubrimiento selectivo que posee una elevada
absortividad (>90%, llegando incluso al 96%) en todo el espectro solar y una
baja emisividad en el espectro infrarrojo (<30%, llegando incluso al 10% a
una temperatura de 400ºC), lo que le proporciona un elevado rendimiento
térmico.
El tubo de cristal que rodea al tubo interior metálico tiene una doble misión:
proteger el recubrimiento selectivo de las inclemencias meteorológicas, y
reducir las pérdidas térmicas por convección en el tubo absorbedor. Cuando
entre el tubo metálico y el tubo de vidrio se hace el vacío para que no se

Pg. 17
degrade la superficie selectiva, los extremos del tubo de vidrio van unidos,
mediante una soldadura vidrio-metal, a un fuelle metálico que va soldado por
su otro extremo al tubo metálico interior. De esta forma se logra que exista
un espacio anular estanco entre el tubo interior metálico y el exterior de
vidrio, a la vez que el fuelle metálico sirve para compensar la diferente
dilatación térmica de los tubos de vidrio y metal cuando se alcanza la
temperatura de trabajo.
Figura 8. Tubo absorbedor típico de vacío para CCP.
El tubo de cristal suele llevar un tratamiento anti-reflexivo en sus dos caras,

para aumentar su transmisividad a la radiación solar y aumentar el
rendimiento óptico del captador. El vidrio que se utiliza para el tubo de cristal
es de bajo contenido en hierro, con el fin de que sean más transparentes a la
radiación solar en todo su espectro. En general, todos los vidrios que se
utilizan en los sistemas solares de concentración son de bajo contenido en
hierro.
Cuando entre el tubo de cristal y el tubo interior de acero hay vacío (tubos
de alta eficiencia), se colocan adheridas al tubo metálico unas piezas
pequeñas, con forma redonda o plana, que tienen por misión la de capturar
las moléculas de las diferentes substancias que, con el paso del tiempo,
puedan ir penetrando en el espacio anular que hay entre el tubo metálico y
el de vidrio y que irían degradando el vacío inicial si no se eliminasen. Debe
tenerse en cuenta que el vacío que existe inicialmente entre el tubo metálico
y el de vidrio es de 10-4 Pa (alto vacío). Estas piezas especiales se denominan
getters. Los getters están fabricados mediante aleaciones de diversos
elementos, muchos de ellos son tierras raras.
El tubo absorbedor mostrado en la figura 8, que posee una longitud de
4,06 metros, corresponde al tubo absorbedor diseñado por la empresa israelí
LUZ en la década de los 80, y fue comercializado posteriormente por la

Pg. 18
empresa SOLEL y la alemana SIEMENS y actualmente es comercializado por

la empresa española Rioglass Solar. Actualmente existen varias empresas
que han desarrollado y comercializan tubos absorbedores para CCP, muy
parecidos al de SOLEL. Dos de estas empresas son: la italiana Archimede
Solar Energy y la china Huyin. Estas empresas fabrican tubos receptores con
las mismas dimensiones, de modo que pueden ser sustituidos unos por otros.
La empresa alemana Schott también desarrolló un tubo absorbedor similar al
de SOLEL, pero Rioglass también compró los derechos comerciales de dicho
diseño, de modo que los tubos anteriormente fabricados por Schott son ahora
fabricados también por Rioglass.
Puesto que los CCPs que actualmente se utilizan en las centrales termosolares
tienen longitudes entre 100 y 150 metros, y los tubos receptores estándar
son solo de 4,06 metros, estos se sueldan en serie en el número necesario
para completar toda la línea focal del captador, y se aprovechan las zonas
donde se realiza la soldadura de tubos adyacentes para colocar los apoyos
que los mantienen unidos a la estructura del CCP. En la Figura 6 se aprecian
los diversos apoyos que sujetan los tubos receptores a la estructura del CCP.
4.3 El Sistema de Seguimiento Solar

Para poder concentrar sobre el tubo absorbedor la radiación solar, el captador
CCP debe seguir al Sol durante el día, para lo cual necesita un mecanismo de
seguimiento solar que cambie la posición del captador conforme el Sol va
cambiando de posición en el cielo. El sistema de seguimiento solar más común
consiste en un dispositivo que gira los reflectores cilindroparabólicos del
captador alrededor de un eje. La figura 9 muestra el funcionamiento de un
sistema de seguimiento solar (giro alrededor de un eje), como es el caso del
captador mostrado en la figura 6.
Trayectoria del Sol
Reflector Parabólico
Tubo absorbedor
l
ra
ctu
Mañana tru Tarde
es
to
un
o nj
C
El colector rota alrededor del eje

Esquema cedido por M. Geyer
de seguimiento
Figura 9. Funcionamiento de un sistema de seguimiento solar en un eje.

Pg. 19
Normalmente, los CCPs se instalan de forma que su eje de giro quede

orientado en la dirección Este-Oeste o Norte-Sur, aunque se pueden utilizar
también orientaciones intermedias.
La rotación del captador requiere un mecanismo de accionamiento, eléctrico
o hidráulico, que mueva al captador de acuerdo con la posición del Sol. La
figura 10 muestra los dos tipos de mecanismos de accionamiento más
usuales. A veces se utiliza un mecanismo consistente en un motor eléctrico
acoplado a una reductora que mediante engranajes mecánicos reduce la
velocidad de giro, y cuyo eje de salida va rígidamente unido al eje de rotación
del captador, como el mecanismo mostrado en la figura 10-a), que
corresponde a un captador ACUREX 3001. Este tipo de mecanismo es
adecuado para captadores de tamaño pequeño o medio, donde no se
requieren altos pares de giro en el eje del captador.
Para captadores grandes, como los modelos EUROTROUGH, TCP-150 o
similares, los altos pares requeridos para girar al captador obligan a usar
mecanismos hidráulicos, como el mostrado en la figura 10-b). En estos
mecanismos, una bomba eléctrica alimenta dos pistones hidráulicos que son
los que, mediante una leva, giran la estructura del captador alrededor del eje
de seguimiento.
a) motor eléctrico con reductora b) mecanismo hidráulico

Figura 10. Diferentes tipos de mecanismos de accionamiento para CCPs.
Puesto que los CCPs suelen ser largos (los hay de hasta 150 metros de
longitud, que se utilizan en campos solares de grandes dimensiones), tienen
que llevar varios apoyos intermedios a lo largo de su longitud, y se denomina
“Módulo” a la parte del CCP que queda comprendida entre dos apoyos
consecutivos. Así, los CCPs actuales de 150 m están constituidos por 12

Pg. 20
módulos movidos por un mismo mecanismo de accionamiento. Es decir, un

solo mecanismo de accionamiento mueve a todos los módulos
cilindroparabólicos conectados en serie que componen el captador
Así, en el caso de los captadores ACUREX 3001 (véase figura 11), un solo
mecanismo acciona simultáneamente a 12 módulos parabólicos de
1,83 m x 3,05 m, mientras que en los captadores EUROTROUGH se accionan
8 (versión de 100m) ò 12 módulos (versión de 150 m) de 11,98 m x 5,76 m
simultáneamente (véase figura 12). Por este motivo, se denomina “captador”
al conjunto formado por todos aquellos módulos cilindroparabólicos
estructuralmente unidos y operados por un mismo mecanismo de
accionamiento.
Soporte
metálico Tubo
absorbedor
19,75 m 19,75 m
Módulo cilindro A
parabólico 3.25 m 0.46 m
1,83
3.05 m Reflector
1,07 m parabólico
Motor eléctrico y
reductora mecánica A’ Tubo
absorbedor
VISTA FRONTAL
SECCIÓN A-A’
Figura 11. Dimensiones de un captador cilindroparabólico modelo ACUREX

3001.
Al mecanismo de accionamiento del captador hay que indicarle cuando y en

qué dirección tiene que mover al captador para que esté correctamente
enfocado hacia el Sol. Estas órdenes son dadas por un control electrónico
basado en un sensor solar que detecta la posición del Sol. Con los sistemas
de seguimiento solar actuales se consigue una precisión de 0,1º.
Actualmente existen también sistemas de seguimiento solar basados en
algoritmos matemáticos que calculan con gran precisión las coordenadas
del Sol con respecto al captador, lo cual permite prescindir de los sensores
solares tradicionales. Este tipo de sistema se denomina en lazo abierto
Mediante un codificador angular (dispositivo electrónico que permite medir
el ángulo de giro del CCP) acoplado al eje de giro del captador se puede
conocer con gran precisión la posición del captador en cada instante. Si la
posición del captador dada por el codificador angular no se corresponde con
la que debería de ser para que, de acuerdo con la posición del Sol calculada
por el algoritmo, el captador esté adecuadamente enfocado, un micro-
procesador da la orden al mecanismo de accionamiento para que mueva el
captador hasta que la posición de su eje de giro sea la que debe ser.

Pg. 21
100 metros
Tubo absorbente Espejos 5,76 m

Tubo absorbedor
Esp
Sistema de
seguimien
hidraulico
Control local Estructura
espacial
Soporte central
con el actuador Soporte
hidraulico intermedio
Figura 12. Dimensiones de un captador cilindroparabólico modelo LS-3,

detalle de uno de sus módulos y del sistema hidráulico de
accionamiento.
En los campos de CCP, varios captadores se unen en serie para formar filas
que, a su vez, se unen en paralelo hasta conseguir la potencia térmica
deseada. Dentro de cada fila, los tubos absorbedores de captadores solares
adyacentes deben unirse de modo que se permita el giro independiente de
los dos captadores, a la vez que se debe poder compensar las dilataciones
térmicas de los tubos absorbedores en los extremos de los captadores.
Actualmente hay dos formas diferentes de unión: mediante conexiones
flexibles (similares a las usada en los circuitos hidráulicos) o mediante juntas
rotativas. Ambas opciones permiten no solo el movimiento independiente de
los captadores adyacentes, también sirven para unir las tuberías principales
de entrada y salida del campo de captadores con los comienzos y final de
cada fila de captadores. La figura 13 muestra los dos elementos de unión
descritos anteriormente.
Una vez que se han explicado cuales son los componentes principales de un
CCP típico, en la figura 14 se muestra una vista de un captador completo,
dando una buena visión de conjunto. En concreto, el captador mostrado en
la figura está compuesto por solo dos módulos. Los espejos son de vidrio
grueso (3,5 mm de espesor), el sistema de accionamiento es hidráulico, de
doble cilindro, y la unión entre captadores se realiza mediante tres juntas
rotativas de las del tipo mostradas en la figura 13-b, que no pueden verse en
la imagen debido a que se encuentran cubiertas por el aislamiento térmico.

Pg. 22
a) tubería flexible b) juntas rotativas

Figura 13. Diferentes tipos de acoplamiento entre captadores CCP
Figura 14. Vista de un CCP completo.
4.4 Fluidos de trabajo para los CCP

El rango de temperatura ideal para trabajar con captadores
cilindroparabólicos es 125ºC – 400ºC. Para temperaturas superiores, las
pérdidas térmicas de este tipo de captadores son altas y reducen su
rendimiento. Para temperaturas inferiores a 125ºC hay otros captadores más
económicos (captadores CPC, o captadores planos de vacío). No obstante,
actualmente se está trabajando para aumentar la temperatura de trabajo de
los CCP hasta los 500ºC.

Pg. 23
El tipo de fluido de trabajo que se utiliza en los CCP depende de la

temperatura que se desee alcanzar. Si las temperaturas que se desean son
moderadas (< 180ºC) la utilización de agua desmineralizada como fluido de
trabajo no conlleva grandes problemas, ya que la presión a la que hay que
mantener el agua en los tubos receptores para que permanezca en fase
líquida cuando se calienta no es excesiva. En cambio, se utiliza aceite sintético
en aquellas aplicaciones donde se desean temperaturas más altas (180ºC <
T < 400ºC). La explicación de este hecho estriba en que para temperaturas
altas las tuberías estarían sometidas a elevadas presiones si el fluido de
trabajo es agua, porque para evitar que se evapore el agua es necesario
mantenerla en todo momento a una presión superior a la de saturación
correspondiente a la temperatura máxima que alcance el agua en los
captadores solares. Esto significa que si se desea tener agua caliente a 300ºC
a la salida de los captadores, la presión en el circuito tendrá que ser superior
a 9 MPa (90 bar). En cambio, puesto que la presión de vapor del aceite para
estas temperaturas es mucho menor que la del agua, se puede calentar aceite
a 390ºC sin tener que mantener el circuito a más de 1,5 MPa (15 bar).
Trabajar a menores presiones posibilita usar materiales más económicos para
las tuberías y simplifica la instalación y sus medidas de seguridad.
Existen diversos tipos de aceite y la elección de uno u otro se hace en función
de la temperatura máxima de trabajo que se desea. Así, por ejemplo, para
una temperatura máxima de 300ºC se suele elegir el Santotherm 55 (también
denominado Therminol 55), que es un aceite con buenas propiedades
térmicas y un precio bastante asequible (aproximadamente 3 $/kg). Para
temperaturas de hasta 398ºC se suele usar otro tipo de aceite, el Monsanto
VP-1 o el Dawtherm A, que es un aceite sintético que puede trabajar hasta
398ºC, aunque tiene el problema de que su punto de congelación es de
+12ºC, lo que obliga a mantener todo el circuito de aceite de forma
permanente a una temperatura superior a este valor. Para ello se suele
utilizar una caldera auxiliar que mantiene el circuito de aceite por encima de
la temperatura de solidificación durante la noche y en días nublados cuando
la temperatura ambiente es baja. En cualquier caso, la energía auxiliar
necesaria para mantener la temperatura del aceite en el entorno de los 50ºC
(suficientemente por encima del punto de congelación) es pequeña, ya que
las pérdidas térmicas asociadas son pequeñas.
Existen aceites que pueden trabajar también a 400ºC y no presentan un
punto de congelación tan alto. Por ejemplo, el Syltherm-800 es un aceite con
buenas propiedades térmicas hasta 420ºC y con una temperatura de
congelación muy baja (-40ºC). El único problema es que su precio resulta
mucho más elevado que el del Monsanto VP-1 (18 €/kg, frente a los menos
de 5 €/kg que cuesta el VP-1). Aunque los precios unitarios suelen variar
bastante dependiendo de la cantidad de aceite adquirida por el cliente, las
diferencias relativas de precio entre un aceite y otros suelen mantenerse.
Existe pues, una diversidad de opciones que hay que valorar antes de
seleccionar el fluido de trabajo para un campo de captadores
cilindroparabólicos. En los captadores solares planos usados para producir
agua caliente sanitaria se puede usar siempre agua porque en condiciones
normales de trabajo no se alcanzan temperaturas superiores a los 125ºC, y

Pg. 24
las correspondientes presiones en las tuberías son admisibles. Además, los

captadores solares planos suelen llevar una válvula de seguridad que evita
superar presiones moderadas y poner en peligro la integridad mecánica y la
estanqueidad del sistema.
Hay que mencionar aquí que a pesar de las elevadas presiones que conlleva
el uso de agua directamente en los CCP para altas temperaturas de trabajo
(>250ºC), la utilización de agua para altas temperaturas/presiones se ha
contemplado siempre como una opción atractiva ya que permite aumentar la
eficiencia global del sistema solar y disminuir las pérdidas térmicas en el
campo de captadores. Esto ha motivado el desarrollo de diversos proyectos
durante las últimas décadas para investigar esta tecnología, conocida como
Generación Directa de Vapor (GVD). En la actualidad se ha demostrado ya la
viabilidad técnica de la tecnología GDV, y en Thailandia existe ya una planta
comercial GDV de 5 MWe, que fue construida por la empresa alemana
Solarlite a principios de la segunda década del presente siglo. Pero la
tecnología GDV aún no resulta plenamente competitiva con los aceites
térmicos debido a que no hay un sistema adecuado de almacenamiento
térmico para capos solares GDV.
5. ÁNGULO DE INCIDENCIA DE UN CAPTADOR CILINDRO-

PARABÓLICO
La parábola es una forma geométrica que tiene la propiedad intrínseca de
reflejar hacia un punto común, denominado “foco de la parábola” cualquier
rayo que incida sobre la parábola perpendicularmente a su apertura. La figura
15 muestra esta propiedad.
Si los captadores cilindroparabólicos tuviesen dos grados de libertad, en todo
momento podrían adoptar una posición tal que la radiación solar directa fuese
perpendicular al plano de apertura del concentrador. Pero debido a que estos
captadores solo poseen un grado de libertad (la rotación alrededor de su eje
de giro), el sistema de seguimiento solar solo puede posicionar el captador
cilindroparabólico de forma adecuada para que el vector solar esté en un
plano bisectriz de la parábola. Lo ideal sería que la propia radiación solar
directa fuera perpendicular al plano de apertura del concentrador, pero
cuando se dispone de un sola grado de libertad esto solo resulta posible en
momentos muy concretos a lo largo del año, no de forma continua.
Por este motivo, lo usual durante la mayor parte del día es que la radiación
solar directa (cuya dirección coincide con la del vector solar) y el vector
normal al plano de abertura del concentrado cilindroparabólico formen un
ángulo, el llamado Ángulo de Incidencia. Este ángulo tiene una enorme
importancia en el comportamiento del captador, porque limita la cantidad de
radiación solar que resulta aprovechable por el captador. La figura 16 muestra
gráficamente el concepto de ángulo de incidencia.
La misión del sistema de seguimiento solar del CCP es la de mantener al
captador en todo momento en una posición como la mostrada en la Figura
16, de modo que el vector solar y el vector normal al plano de apertura del
captador permanecen ambos en el plano bisectriz del concentrador, que es
normal a la apertura del captador.

Pg. 25
El ángulo de incidencia tiene

una gran importancia en el
comportamiento del CCP
porque la fracción de radiación
solar directa que puede
aprovechar el captador por cada
metro cuadrado de superficie de
apertura es solo: Cos(ϕ)xEd,
siendo Ed la irradiancia solar
directa y ϕ el ángulo de
incidencia según se muestra en
la Figura 16.
Figura 15. Comportamiento óptico de una

parábola.
Figura 16. Ángulo de incidencia de un captador cilindroparabólico.
6. RAZÓN DE CONCENTRACIÓN DE UN CCP

La razón de concentración geométrica, cgeometrica , es la razón entre el área de
abertura del captador y el área total del tubo metálico absorbedor, mientras
que el ángulo de aceptancia, β , es el ángulo máximo que puede ser formado
por dos rayos en un plano trasversal a la abertura del captador de manera
que tras incidir en el extremo de la parábola intercepten el tubo absorbedor
después de ser reflejados (ver Figura 17).
La razón de concentración geométrica, cgeometrica, viene dada por la (Ec. 1).

Pg. 26
la ⋅ l la (Ec. 1)
c geometrica = =
π ⋅ do ⋅ l π ⋅ do
siendo:
do : diámetro exterior del tubo absorbedor metálico
l : longitud del concentrador cilindroparabólico
la : ancho del concentrador cilindroparabólico
Los valores usuales de la razón de concentración geométrica de un CCP están
alrededor de 20, aunque teóricamente pueden conseguirse valores de hasta
70. Cuanto mayor sea la razón de concentración, menor es el diámetro del
tubo receptor en comparación con el ancho de la parábola, y mayor tendría
que ser la precisión y el coste del sistema de seguimiento solar. Así pues, los
valores usuales del grado de concentración geométrica de un CCP suelen
estar en torno a 20 ó 30, aunque el límite teórico es del orden de 70.
Area de abertura, Ac = l ·la
la
Tubo absorbedor
cgeometrica = Ac /π·do·l
Figura 17. Razón de concentración geométrica de un CCP.

En la práctica, las imperfecciones de la superficie reflectante, los errores en
la posición del tubo receptor y los errores del seguimiento solar, así como las
tolerancias que hay que prever para el montaje de todos los componentes del
captador, aconsejan utilizar tubos receptores de bastante mayor diámetro
que el mínimo teórico que se necesitaría debido al tamaño del disco solar
visto desde la Tierra (32’). El Sol se ve desde la tierra como un círculo
luminoso cuyo diámetro cambia dependiendo de las condiciones atmosféricas
(turbidez, ángulo de elevación del Sol, etc.), pero se adopta el valor de 32’
como valor medio del ángulo sólido bajo el cual se ve el disco solar desde la
Tierra. El valor óptimo para el diámetro del tubo receptor es el que suponga

Pg. 27
una solución de compromiso entre el mínimo teórico, que requeriría un

sistema de seguimiento solar muy preciso y una gran calidad del reflector, y
uno muy grande que permitiría usar un sistema de seguimiento solar poco
preciso, pero que aumentaría las pérdidas térmicas al tener el tubo receptor
una mayor superficie. La figura 18 muestra este hecho
El hecho de que cuanto menor sea la concentración menos preciso tiene que
ser el sistema de seguimiento solar radica en que el captador no necesitará
actualizar su posición con mucha frecuencia.
Figura 18. Influencia del tamaño aparente del Sol y de las imperfecciones
superficiales de los reflectores en la razón de concentración.
Ya se ha mencionado que uno de los factores que deben ser tenidos en cuenta
para no fijar una razón de concentración geométrica mucho mayor de 30 es
la imperfección de los reflectores que forman el concentrador
cilindroparabólico. Aunque a simple vista dichos reflectores pudieran parecer
perfectos, nunca lo son, porque presentan diversos tipos de imperfecciones
micro y macro estructurales. Estas deformaciones o imperfecciones provocan
que el rayo de luz que incide sobre la zona afectada por dicha imperfección
salga reflejado con un ángulo mayor que el máximo requerido para que el
rayo reflejado encuentre al tubo absorbedor metálico en su trayectoria si el
diámetro del tubo es el mínimo teórico. La figura 18 expone de forma gráfica
como afectan a la razón de concentración máxima (lo que equivale a decir al
diámetro mínimo del receptor), el tamaño aparente de la esfera solar y las
imperfecciones de los reflectores.
7. PÉRDIDAS ÓPTICAS Y GEOMÉTRICAS EN UN CCP

Cuando la radiación solar directa alcanza la superficie de un CCP, se pierde
una cantidad importante de ella debido a diferentes factores. El total de las

Pg. 28
pérdidas que tienen lugar en un CCP se puede dividir en tres grupos, que en
orden descendente de importancia son:
 Pérdidas ópticas
 Pérdidas térmicas desde el tubo absorbedor al ambiente
 Pérdidas geométricas
Las pérdidas ópticas son debidas a que ni la superficie reflexiva del
concentrador es un reflector perfecto, ni el vidrio que cubre al tubo
absorbedor es totalmente transparente, ni la superficie selectiva del tubo
metálico es un absorbente perfecto, ni la geometría del concentrador
parabólico es perfecta, ni toda la longitud de los tubos receptores resulta útil.
Estas imperfecciones provocan que solo una parte de la radiación solar directa
que incide sobre la apertura del concentrador parabólico llegue al fluido que
circula por el interior del tubo absorbedor. La figura 19 muestra los cuatro
parámetros que intervienen en las pérdidas ópticas de un CCP, y que se
explican en los siguientes párrafos:
γ Cubierta de cristal del absorbedor

( con una transmisividad τ )
Tubo metálico del absorbedor

( con una absortividad α)
Reflector parabólico
( con una reflectividad r )
Figura 19. Parámetros ópticos de un CCP.

 Reflectividad de la superficie reflectante del concentrador parabólico, ρ .
Las superficies reflexivas de los captadores no son perfectas, lo que
provoca que solo una parte de la radiación incidente se refleje. Los valores
típicos de la reflectividad están alrededor del 92%. Sin embargo, los
valores de reflectividad disminuyen progresivamente conforme aumenta
el grado de ensuciamiento de la superficie. Para fijar ideas, la reflectividad
de los espejos de vidrio instalados en los CCP de la Plataforma Solar de
Almería, es 0.935 cuando los captadores están limpios, disminuyendo
diariamente su valor debido al ensuciamiento progresivo de los espejos.
La velocidad de ensuciamiento depende de los factores medioambientales,
siendo mayor en verano que en invierno. Como valor medio representativo
podemos decir que la reflectividad de los espejos de reduce diariamente
en un 0.2%. Por este motivo es necesario proceder a la limpieza de los
espejos de forma periódica.
 Factor de interceptación, γ . Una fracción de la radiación solar reflejada

por los espejos no alcanza el tubo interior metálico del tubo absorbedor
debido a diversas causas, como imperfecciones microscópicas o

Pg. 29
macroscópicas de los espejos, errores de posicionamiento del captador, o

incluso el bloqueo que pueden suponer los soportes del tubo absorbedor
y los propios escudos de chapa de aluminio que se colocan en los extremos
de cada tubo para proteger la soldadura vidrio/metal y el fuelle metálico.
Las imperfecciones de los espejos y los posibles errores de seguimiento
solar provocan que algunos rayos no vayan hacia la línea focal del captador
después de ser reflejados.
La pérdida de rayos que no llegan a la línea focal se cuantifica globalmente
mediante el llamado Factor de Interceptación Geométrico, γg. Un valor
típico de este parámetro óptico es 0.97, lo que quiere decir que un 3% de
los rayos reflejados no llegan a la línea focal del captador. Por otro lado,
no todos los rayos que llegan a la línea focal del captador alcanzan el tubo
metálico interior del tubo absorbedor, porque cada extremo de los tubos
receptores (ver figura 3) posee una zona que no resulta útil a efectos de
la radiación solar concentrada que refleja el concentrador parabólico, ya
que el escudo de chapa de aluminio que se coloca para proteger el fuelle
metálico que sirve de interfase entre el tubo interior metálico y la cubierta
exterior de vidrio bloquea dicha radiación y evita que alcance el tubo
interior metálico por el que circula el fluido de trabajo. Por eso a la zona
del fuelle y de la soldadura vidrio/metal se le denomina “zona inactiva”,
ya que la radiación solar concentrada que incide sobre ella no puede
utilizarse. La longitud total de las dos zonas inactivas que existen en los
extremos de cada tubo receptor es del orden de un 3-4% del total del
tubo. Esto significa que la longitud útil del tubo receptor (definida como la
longitud de la zona en la que el tubo interior metálico está sometido a
radiación solar concentrada) es del orden del 96%-97% de su longitud
total. De este hecho nace el concepto de “Factor de Longitud Activa del
Receptor, γL”, el cual se define como el cociente entre su longitud activa
y su longitud total. Un valor usual de γL es o,97.
Teniendo en cuenta lo explicado anteriormente, el Factor de
Interceptación Total, γ, se calcula como el producto del Factor de
Intercepción Geométrico, γg, y el Factor de Longitud Activa del Receptor,
γL: γ = γg · γL. Valores usuales para γ son 0,93-0,94.
 Transmisividad de la cubierta de cristal,τ . El tubo absorbedor metálico
está situado dentro de una cubierta de cristal para disminuir las pérdidas
térmicas por convección y proteger a la superficie selectiva. Una fracción
de la radiación solar reflejada por los espejos y que alcanza la cubierta de
cristal del tubo absorbedor no es capaz de atravesarlo. La razón entre la
radiación que pasa a través de la cubierta de cristal y la radiación total
incidente sobre ella, da la transmisividad, τ, de dicha cubierta de vidrio. El
valor típico de la transmisividad de la cubierta de vidrio suele estar
comprendido dentro del margen: 0.91-0.96, dependiendo de que el cristal
haya sido objeto de un tratamiento anti-reflexivo o no. Los tratamientos
anti-reflexivos suelen aumentar un 2% la transmisividad del vidrio, de
modo que si se aplican en las dos caras del tubo de vidrio se aumenta en
un 4% su transmisividad y pasa a tener valores de hasta 0,965. No

Pg. 30
obstante el principal inconveniente de los tratamientos anti-reflexivos

actuales es su poca durabilidad cuando están sometidos a las inclemencias
meteorológicas. Téngase presente que estos recubrimientos anti-
reflexivos están hechos a base de sílice, y los propios vidrios comerciales
sufren un pequeño pero paulatino desgaste a lo largo del tiempo si están
expuestos a la lluvia porque la sílice se disuelve microscópicamente en el
agua. Debido a que el espesor de los recubrimientos anti-reflexivos es muy
pequeño (unas cuantas micras) el propio desgaste de la sílice los acaban
destruyendo, aunque se trate de un desgaste imperceptible a la vista.
 Absortividad de la superficie selectiva, α. Este parámetro cuantifica la
cantidad de radiación que es capaz de absorber la superficie selectiva que
recubre la superficie exterior del tubo metálico absorbedor, comparada
con la cantidad de radiación que llega a dicha superficie. Un valor típico
de la absortividad está en el rango 90% – 96%.
El producto de los cuatro factores explicados anteriormente, reflectividad de
los espejos, factor de interceptación, transmisividad de la cubierta de vidrio
y absortividad del recubrimiento selectivo, proporciona el valor del parámetro
denominado Rendimiento Óptico, η opt :
η opt = ρ · γ · τ · α (Ec. 5)
El valor de los cuatro parámetros que forman parte del rendimiento óptico
depende del ángulo con el que incide la radiación solar sobre el plano de
apertura de captador. Así, por ejemplo, la transmisividad de un vidrio a los
rayos solares disminuye conforme aumenta el ángulo con el que incide la
radiación sobre el vidrio. Por este motivo, el valor nominal de la reflectividad
de los espejos, la transmisividad de la cubierta de vidrio, el factor de
interceptación y la absortividad del recubrimiento selectivo de un captador
cilindroparabólico es el que corresponde a un ángulo de incidencia de la
radiación solar de 0º y en condiciones de total limpieza, llamándose al valor
del rendimiento óptico obtenido a partir de estos valores Rendimiento Óptico
Pico o con ángulo de incidencia igual a 0º.
El calificativo de “Pico” se debe a que el valor correspondiente a 0º y con el
captador limpio (máxima reflectividad y transmisividad) es el mayor valor del
rendimiento óptico, siendo menor cuanto mayor sea el ángulo de incidencia
ϕ o el ensuciamiento.
η opt ,0 º = ρ · γ · τ · αϕ=0º (Ec. 6)
Además de los factores ya mencionados (reflectividad, absortividad,

transmisividad y factor de interceptación) hay otro tipo de pérdidas en los
captadores CCP, llamadas pérdidas geométricas, que provocan una
disminución del área efectiva de captación de los captadores. Las pérdidas
geométricas en un CCP se dividen en dos grupos:
a) aquellas debidas a la posición relativa de los captadores entre sí, y
b) aquellas inherentes a cada captador, denominadas pérdidas por
final de captador.

Pg. 31
El primer grupo es el llamado pérdidas por sombras y está causado por la

sombra parcial que algunos captadores proyectan sobre los captadores
situados en filas adyacentes. Obviamente, cuanta mayor distancia exista
entre las filas paralelas, menor es el sombreado que unas pueden provocar
sobre otras. La figura 20 describe este tipo de pérdidas geométricas, cuya
cuantificación es un mero problema de cálculo geométrico en el que
intervienen el vector solar, las dimensiones del CCP y la separación entre filas
paralelas de captadores.
Figura 20. Pérdidas geométricas debidas a sombras entre filas paralelas.
Si se aumenta la separación entre las filas adyacentes de captadores con el

fin de reducir las pérdidas geométricas por sombreado entre filas adyacentes,
necesitaríamos una parcela de terreno mayor, lo que encarecería el proyecto.
Por este motivo, lo que se hace en la práctica es adoptar una separación entre
filas del orden de tres veces el ancho de la parábola de los CCPs. Esto significa
que en las centrales termosolares actuales la separación es del orden de 17-
18 metros, ya que el ancho de la parábola de los CCPs que se utilizan es de
5,7 metros. De este modo se reducen las pérdidas por sombreado a valores
muy pequeños (<1%) anual.
Las pérdidas geométricas inherentes a cada captador CCP están causadas por
el hecho de que este tipo de captador está provisto de un sistema de
seguimiento en un solo eje y, por lo tanto, solo pueden girar alrededor del
eje de seguimiento, lo que da lugar a la existencia del llamado ángulo de
incidencia, ϕ , que es el ángulo formado por la radiación solar directa que
incide sobre el plano de abertura del captador y la normal a dicho plano de
abertura. Este ángulo de incidencia depende de la hora y el día del año, ya
que es función de las coordenadas del Sol con respecto a un sistema
cartesiano con origen en el captador, y provoca que en los extremos del
captador haya una pérdida de superficie reflexiva útil. La figura 21 muestra
este tipo de pérdidas geométricas inherentes al CCP.

Pg. 32
ϕ = ángulo de incidencia
l = longitud total del concentrador parabólico Sol
lϕ = longitud perdida en el extremo del concentrador
f = distancia focal
Tubo absorbedor
Superficie reflectante
F ϕ ϕ
lϕ
Figura 21. Pérdidas geométricas “de final” en un CCP.
La figura 21 muestra un corte longitudinal y un perfil axonométrico de un CCP

para explicar, de una forma muy simplificada, cómo existe al final del
captador una zona que no es útil, porque la radiación solar que refleja no
puede interceptar el tubo absorbedor. El área de apertura del captador que
se pierde al final por este hecho, Ae, viene dado por (Ec. 7) y (Ec.8), siendo
la el ancho del concentrador cilindroparabólico, l la longitud del concentrador
cilindroparabólico, f la distancia focal de la parábola, fm la distancia media
entre la superficie de la parábola y el absorbedor dentro de una misma
sección transversal del captador, y ϕ el ángulo de incidencia de la radiación
solar directa
Ae = la · lϕ = la · fm · tan ϕ (Ec. 7)
fm = f + [(f · la2 ) / (48 · f 2 )] (Ec. 8)

Pg. 33
La existencia de un ángulo de incidencia, ϕ, afecta a los valores de la

reflectividad, factor de interceptación, absortividad y transmisividad, ya que
estos parámetros presentan un valor máximo cuando el ángulo de incidencia
es 0º, y un valor mínimo cuando el ángulo de incidencia es próximo a 90º.
Pero se ha visto también que la existencia de un ángulo de incidencia distinto
de 0º también provoca las pérdidas geométricas por final de captador, siendo
tanto mayores dichas pérdidas cuanto mayor es el ángulo de incidencia. Pues
bien, el efecto del ángulo de incidencia en el rendimiento del captador se
cuantifica mediante un parámetro que se denomina modificador por ángulo
de incidencia, K(ϕ), que considera todas las pérdidas ópticas y geométricas
que tienen lugar en el captador por el hecho de ser el ángulo de incidencia
ϕ > 0º. Así, el modificador por ángulo de incidencia tiene en cuenta las
pérdidas geométricas de final de captador, y la influencia del ángulo de
incidencia en la absortividad y transmisividad del tubo absorbedor, en la
reflectividad de los espejos y en el factor de interceptación total.
8. PÉRDIDAS TÉRMICAS EN UN CCP

Además de las pérdidas ópticas y geométricas, en un CCP también existen
pérdidas térmicas, las cuales ocupan el segundo lugar en orden de
importancia, detrás de las pérdidas ópticas. Las pérdidas térmicas en un
campo solar con CCPs se producen principalmente en dos lugares: en el tubo
absorbedor y en la tubería de fluido térmico, siendo bastante más
importantes las producidas en el tubo absorbedor.
Las pérdidas térmicas asociadas al tubo absorbedor están formadas por:
pérdidas de calor por conducción a través de los soportes del tubo, pérdidas
por convección (en receptores sin vacío entre el tubo interior metálico y la
cubierta de vidrio) y pérdidas por radiación desde el tubo metálico hacia la
cubierta de cristal, y pérdidas por convección y radiación desde el tubo de
cristal al ambiente. En aquellos tubos absorbedores en los que entre el tubo
metálico y el de cristal hay vacío, las pérdidas térmicas por convección desde
el tubo metálico hacia la cubierta de vidrio quedan eliminadas, y solo hay
pérdidas por radiación entre el tubo metálico y la cubierta de cristal y unas
pequeñas pérdidas por conducción entre la unión vidrio-metal.
Puesto que las pérdidas térmicas a través de los soportes del tubo absorbedor
se pueden despreciar frente a las otras, las pérdidas térmicas que tienen lugar
en el tubo absorbedor son las representadas en la figura 19, donde se ha
empleado la siguiente nomenclatura:
PQ, absorbedor→ambiente: Pérdidas térmicas por radiación en el tubo metálico
absorbedor, W
PQ, absorbedor→vídrio : Pérdidas térmicas por conducción y convección entre el
tubo metálico absorbedor y la cubierta de vidrio, W
PQ, vidrio→ambiente : Pérdidas térmicas por convección y radiación desde la
cubierta de vidrio del tubo absorbedor al ambiente, W
PQ, sol→vidrio : Flujo de energía radiante proveniente del Sol que es
absorbida por la cubierta de vidrio del tubo absorbedor, W

Pg. 34
PQ, absorbedor→vidrio
PQ, vidrio→ambiente
Absorbedor metálico
PQ, sol→vidrio
PQ, absorbedor→ambiente
Cubierta de vidrio
Figura 22. Pérdidas térmicas en el tubo absorbedor de un CCP.
En la práctica las pérdidas térmicas globales en un CCP, PQ,captador→ambiente, se calculan

mediante la ecuación (Ec. 9), que nos permite calcular las pérdidas térmicas en función de
la diferencia de temperaturas entre la temperatura media del fluido de trabajo dentro del
tubo receptor y la temperatura ambiente.
P Q,captador→ambiente (W/m)=𝑏𝑏1∙(𝑇𝑇𝑚𝑚−𝑇𝑇𝑎𝑎) + 𝑏𝑏2∙(𝑇𝑇𝑚𝑚−𝑇𝑇𝑎𝑎)4 (Ec. 9)
Siendo:
𝑏𝑏1 , 𝑏𝑏2 : Coeficientes obtenidos experimentalmente
𝑇𝑇a : Temperatura ambiente
𝑇𝑇 : Temperatura media del fluido en el captador
Los coeficientes b1 y b2 de la (Ec. 9) se determinan a partir de resultados experimentales.
No obstante, al no haber aún una norma internacional que establezca un

único procedimiento para el cálculo de las pérdidas térmicas de los tubos
receptores usados en captadores cilindroparabólicos, también pueden
encontrarse modelos de tubos receptores cuyas pérdidas térmicas se calculan mediante
expresiones específicas, cuyo formato es diferente al de la (Ec. 9). Tal es el caso del
tubo receptor modelo PTR70 fabricado inicialmente por la empresa alemana
SCHOTT y actualmente fabricado por la empresa española RIOGLASS Solar,
porque para este tubo receptor las pérdidas térmicas no se calculan a partir
de la (Ec. 9), sino mediante la (Ec. 10). Así pues, el cálculo de las pérdidas
térmicas debe hacerse en cada caso siguiendo el procedimiento dado por el
fabricante del tubo receptor, que en unos casos harán uso de una ecuación
como la (Ec. 9), y en otros casos usarán otro tipo de ecuaciones, como la (Ec.
10), que es la correspondiente a los tubos PTR70 de SCHOTT:
PQ,captador→ambiente (W/m) = 0,00154·∆T2 + 0,2021·∆T - 24,899 +[(0,00036·∆T2

+ 0,2029*∆T+ 24,899)·(Ed /900)* cos(ϕ)]
(Ec. 10)

Pg. 35
siendo:
∆T = diferencia de temperatura entre la temperatura media del fluido
y la temperatura ambiente, en ºC
Ed = Irradiancia solar directa, W/m2
La (Ec. 10) da las pérdidas térmicas en W por metro longitudinal de tubo
absorbedor PTR70. Para calcular las pérdidas térmicas en todo el captador,
en Watios, debe utilizarse como temperatura media del fluido en la (Ec. 10)
la temperatura media del fluido en el captador, y multiplicar el valor dado por
la (Ec. 10) por la longitud total del tubo receptor en el captador. Pero si se
desea calcular las perdidas térmicas solamente en un módulo habría que
utilizar como temperatura media del fluido la temperatura media del fluido
en dicho módulo, y como longitud para calcular las pérdidas térmicas en todo
el módulo habría que considerar la longitud del módulo, no la del captador
completo.
9. RENDIMIENTO DE UN CAPTADOR CILINDROPARABÓLICO

Como consecuencia de todas las pérdidas ópticas, geométricas y térmicas
que existen en un captador cilindroparabólico, la potencia térmica útil que
proporciona el captador es menor a la que daría en condiciones ideales,
cuando no existieran dichas pérdidas. En esta Sección se explica cómo se
calcula la potencia térmica útil que puede dar un captador cilindroparabólico
en función de la irradiancia solar directa disponible y de los parámetros
característicos del captador.
9.1 Potencia Solar Radiante sobre un Captador Cilindroparabólico

El flujo de energía radiante o potencia radiante sobre el plano de abertura de
un captador cilindroparabólico debido a la radiación solar directa, PQ, sol→captador,
viene dada por (Ec.11):
PQ , sol →captador = Ac ⋅ E d ⋅ cos(ϕ ) (Ec. 11)
siendo:
PQ, sol→captador = potencia radiante sobre la apertura del captador, (W)
Ac = área de apertura de la superficie reflexiva del captador,
(m2)
Ed = irradiancia solar directa, (W/m2)
ϕ = ángulo de incidencia, (º)
9.2 Potencia Térmica Útil dada por un Captador Cilindroparabólico

Por otra parte, la potencia térmica útil suministrada por el captador puede
ser calculada en términos del incremento entálpico que experimenta el fluido
de trabajo en el captador, por (Ec. 12):

Pg. 36
PQ ,captador → fluido = q m ⋅ (hout − hin ) (Ec. 12)
siendo:
PQ, captador→fluido = potencia térmica útil suministrada por el captador (W)
qm = caudal másico del fluido de trabajo en el captador (kg/s)
hin = entalpía específica del fluido de trabajo a la entrada al
captador (J/kg)
hout = entalpía específica del fluido de trabajo a la salida del
captador (J/kg)
La (Ec. 12) es la que debe usarse si se desea calcular la potencia térmica útil
suministrada por un captador que se encuentra en funcionamiento y en el
que podemos medir el caudal y las temperaturas del fluido a la entrada y
salida del captador. También es preciso conocer el calor especifico, Cp, del
fluido de trabajo para poder usar la (Ec. 12). Más adelante, en la sección 9.4,
se verá cual es la ecuación que debe usarse cuando no se conoce el caudal o
el Cp del fluido de trabajo para calcular a potencia térmica útil que dará un
captador bajo unas determinadas condiciones de operación.
9.3 Rendimientos en un Captador Cilindroparabólico

El rendimiento global, η global , de un CCP tiene en cuenta todas las pérdidas
que tienen lugar en el captador, tanto ópticas como geométricas y térmicas,
y se calcula como el cociente entre la potencia térmica útil suministrada por
el captador y la potencia radiante que incide sobre el plano de abertura del
captador debida a la radiación solar directa, de acuerdo con (Ec. 13), donde
PQ, sol→captador y PQ, captador→fluido vienen dadas por (Ec.11) y (Ec. 12)
respectivamente.
PQ ,captador → fluido
η global =
PQ , sol →captador (Ec. 13)
Como se ha explicado en la sección 7 el rendimiento ηopt , 0 º considera todas

las pérdidas ópticas que tienen lugar en el captador con un ángulo de
incidencia de ϕ = 0º, representadas en la figura 23 mediante el término
PQ, opt(ϕ=0º). Su valor viene dado por el producto de estos cuatro factores para
ϕ = 0º: reflectividad de los espejos, transmisividad del tubo de vidrio, factor
de interceptación (que tiene en cuenta la parte de radiación reflejada por los
espejos que por cualquier causa no alcanza el tubo metálico absorbedor) y
absortividad de la superficie selectiva que recubre el tubo metálico
absorbedor. El significado de estos cuatro factores está explicado en la
Sección 7 de este Tema.
El modificador por ángulo de incidencia, K(ϕ), considera, como ya se ha
explicado en otra Sección anterior de este mismo documento, todas las
pérdidas ópticas y geométricas que tienen lugar en el captador para un ángulo
de incidencia ϕ > 0º y que no están tenidas en cuenta por ηopt,0º (pérdidas

Pg. 37
geométricas de final de captador, bloqueo de la radiación concentrada por

parte de los soportes del tubo absorbedor e influencia del ángulo de incidencia
en la absortividad y transmisividad del tubo absorbedor, y en la reflectividad
de los espejos.).
En el caso de que el captador no esté totalmente limpio, lo que suele ser
habitual en los campos solares comerciales, hay que tener en cuenta también
el llamado Factor de Ensuciamiento “Fe”, para tener en cuenta la reducción
que provoca dicho ensuciamiento en la potencia térmica útil que proporciona
el captador.
La figura 23 representa gráficamente el balance energético en un captador
cilindroparabólico limpio, ilustrando el significado de los diferentes
rendimientos y del modificador por ángulo de incidencia explicados
anteriormente.
Hay que explicar que el Factor de Ensuciamiento, Fe, no se ha incluido en el
diagrama de la figura 23 porque al considerarse que se trata de un captador
limpio el valor de Fe es 1. Si estuviéramos considerando un captador sucio,
en el diagrama habría que poner el Fe antes del Modificador por Ángulo de
Incidencia, como un factor adicional de pérdidas ópticas.
La figura 23 pone de manifiesto cómo una parte del flujo de energía o
potencia radiante que incide sobre el captador se pierde a causa del
rendimiento óptico, mientras que otra parte se pierde como consecuencia de
la existencia de un ángulo de incidencia ϕ ≠ 0º. Las pérdidas en el captador
se completan con las pérdidas térmicas que tienen lugar en el tubo
absorbedor del captador, como consecuencia de su mayor temperatura sobre
la ambiente.
Figura 23. Diagrama de pérdidas y rendimientos en un CCP.

El rendimiento óptico ηopt,0º no depende de la radiación solar ni de la
temperatura de trabajo del fluido, debiendo permanecer constante su valor
mientras que no se produzca una degradación de alguno de los cuatro
parámetros que lo componen. Por ello, el fabricante del CCP da este valor
como uno de los parámetros característicos de su captador. El valor de ηopt,0º
sí depende del grado de ensuciamiento del captador, Fe, ya que ello afecta a

Pg. 38
la reflectividad de los espejos y a la transmisividad de la cubierta de vidrio

del tubo absorbedor. Esta dependencia obliga a que cuando da este valor, el
fabricante tiene que especificar el grado de limpieza para el cual es válido.
Normalmente el fabricante da el valor del Rendimiento Óptico Pico para un
captador en perfecto estado de limpieza. El grado de limpieza se refiere a la
disminución que experimenta ηopt,0º cuando los espejos del concentrador y el
tubo de cristal del absorbedor no están totalmente limpios. Así, para un grado
de limpieza del 100%, el rendimiento óptico pico será el nominal, mientras
que para un grado de limpieza del 90%, el valor del rendimiento óptico pico
será solo del 90% de su valor máximo nominal. Un valor típico del
rendimiento óptico pico, ηopt,0º , es aproximadamente 0.75, cuando el grado
de limpieza es del 100%.
El modificador por ángulo de incidencia, K( ϕ ), depende directamente del
ángulo de incidencia, siendo siempre K = 1 para ϕ = 0º, y K = 0 para
ϕ = 90º. El valor de K( ϕ ) de un CCP se da usualmente en forma polinómica,
cuyos coeficientes se determinan experimentalmente (Zarza y Ajona, 1988).
Para un captador LS-3, K( ϕ ) viene dado por la siguiente expresión
(Gonzalez, Zarza y Yebra, 2001):
K(ϕ)=1–2,23073E-4 x ϕ -1,1E-4 x ϕ2+3,18596E-6 x ϕ3–4,85509E-8 x ϕ4 (0º< ϕ <80º)

K(ϕ) = 0 (85º< ϕ <90º)
9.4 Cálculo Práctico de la Potencia Térmica Útil que puede dar un

Captador Cilindroparabólico
Desde un punto de vista práctico, y teniendo en cuenta el balance de energía
representado en el diagrama de la figura 23, el cálculo de la potencia térmica
útil que nos puede suministrar un captador cilindroparabólico, PQ, captador→fluido ,
en función de la potencia solar radiante que incide sobre él, PQ, sol→captador, y de
los parámetros del captador, se calcula mediante (Ec. 15), done Fe es el factor
de ensuciamiento del captador (0,95< Fe <1) y mide el grado de suciedad del
captador.
PQ, captador→fluido = Ac ⋅ E d ⋅ cos(ϕ ) · ηopt , 0 º · K(ϕ) · Fe − PQ,captador→ambiente (Ec. 15)
La (Ec. 15) es la que se emplea normalmente para calcular la potencia térmica

útil a partir de los parámetros del captador y de las condiciones de operación,
de modo que a partir de los parámetros del captador ( Ac , ηopt , 0 º , K(ϕ), do,
etc..) y de las condiciones de contorno (Ed, Tabs , ϕ, Tamb ) se puede predecir
la potencia térmica útil que dará el captador solar cilindroparabólico que
estemos considerando. El cálculo de las pérdidas térmicas, PQ,captador→ambiente ,
debe hacerse utilizando la (Ec. 9) o la ecuación específica dada por el
fabricante de los tubos absorbedores que use el captador.

Pg. 39
El cálculo práctico del Factor de ensuciamiento, Fe, se hace a partir de los

valores de reflectividad nominal de los espejos cuando están totalmente
limpios, ρnominal, y el valor de la Reflectividad que se tenga definida como valor
mínimo para proceder al lavado de los captadores, ρlavado, dividiendo el valor
medio de ambos valores por el valor de la Reflectividad nominal. Como
ejemplo práctico, si tenemos que la Reflectividad nominal de los espejos es
de 0,93 , y el valor definido para emitir la orden de lavado es de 0,88, el valor
del Factor de ensuciamiento que debe utilizarse es:
(0,93 + 0,88) / 2
Fe = = 0,905/0,93 = 0,973
0,93
10. CONCENTRADORES LINEALES FRESNEL

Los Concentradores Lineales Fresnel, CLF, son una tecnología que aún está
en pleno desarrollo tecnológico. Estos concentradores solares tienen un cierto
carácter híbrido entre los captadores cilindroparabólicos y los sistemas de
receptor central, y nacieron con el fin de lograr una tecnología que permitiese
reducir el coste de la energía térmica obtenida a partir de la radiación solar
en el rango: 125-400ºC.
Puesto que el grado de concentración que permiten obtener estos sistemas
es similar al de los captadores cilindroparabólicos, sus temperaturas de
trabajo también son similares.
No obstante, hay diferencias funcionales entre ambos sistemas. La influencia
de ángulo de incidencia es más acusada en un CLF, lo que reduce su
rendimiento óptico. Este inconveniente se ve, al menos en teoría,
compensado por un menor coste de inversión debido principalmente a:
- espejos y estructuras soporte más ligeras y económicas
- sistema receptor más económico debido a la ausencia de soldaduras
vidrio-metal y vacío
- limpieza de los espejos más fácil debido a que los espejos están a poca
altura (menores costes de operación y mantenimiento)
- mejor utilización del terreno (60%-70%), frente al 33% de los CCP y
sistemas de torre
En el año 2014 había dos grandes empresas internacionales promoviendo el
desarrollo comercial de los CLF: la francesa AREVA y la suiza Asea Brown
Boveri (ABB). Pero en 2014 AREVA anunció que cerraba su Departamento de
Centrales Termosolares, quedando solamente la empresa ABB, que también
ha abandonado el desarrollo de esta tecnología. Por este motivo, actualmente
solo hay varias pequeñas empresas trabajando en el desarrollo de esta
tecnología. El mayor esfuerzo se está dedicando a mejorar el tubo receptor,
para conseguir aumentar la temperatura de trabajo sin penalizar el
rendimiento global del sistema por un aumento importante de las pérdidas
térmicas.

Pg. 40
Aunque actualmente se están promoviendo más centrales termosolares con

CLF en China, no parece esperable que a corto plazo esta tecnología tenga
una gran expansión comercial, al menos hasta que se obtengan datos
experimentales suficientes que muestren la realidad de esta tecnología en lo
relativo a costes de inversión, eficiencias y costes de operación y
mantenimiento.
Como se ha explicado en la sección 3 de este tema, cada uno de los
reflectores longitudinales que conforman la superficie de captación de un CLF
gira de forma independiente, de modo que la radiación solar que refleja cada
uno de ellos se superpone sobre el tubo receptor, el cual está situado sobre
ellos a una cierta altura. El tubo receptor no se mueve, solo los reflectores
longitudinales se mueven a lo largo del día, conforme el Sol va modificando
su posición aparente en el cielo, para que en todo momento la radiación que
reflejan incida sobre el tubo receptor.
Actualmente hay dos tipos diferentes de receptor para los CLF: a) de un solo
tubo, y b) de varios tubos colocados en paralelo. La figura 24 muestra estos
dos tipos de receptores para CLF. En ambos casos el receptor va dentro de
una cavidad cerrada en su parte superior por una lámina de vidrio.
La principal ventaja de los CLF frente a los CCP es su sencilla y económica
estructura soporte, mientras que su principal desventaja la constituyen unas
mayores pérdidas ópticas, debidas a la posición relativa de los reflectores
longitudinales y el receptor. Mientras que en un CCP hay solo un ángulo de
incidencia, en los CLF hay dos: uno longitudinal y otro transversal. La
existencia de dos ángulos de incidencia provoca unas mayores pérdidas
ópticas lo que hace que la fracción de radicación solar directa que aprovecha
un CLF sea mucho más pequeña que en un CCP, y por consiguiente su
rendimiento global es también sensiblemente menor. En términos generales
se puede decir que el rendimiento de un CLF es del orden del 30% menor que
el de un CCP.
a) Receptor de un solo tubo b) Receptor de varios tubos en paralelo
Figura 24: Tipos de receptores para concentradores lineales Fresnel
Las figuras 25 y 26 muestran, respectivamente, un prototipo de CLF instalado

en Australia, y una vista aérea del campo solar con CLF de la central

Pg. 41
termosolar Puerto Herrado-II, instalada en el municipio de Calasparras

(Murcia).
Figura 25: Prototipo de CLF existente en la Central eléctrica de carbón de

Liddell (Australia)
Figura 26: Vista del campo solar CLF de la planta Puerto Herrado-II
(Murcia, España).

Pg. 42
REFERENCIAS
• Baonza F., Marcos M.J., Romero M., Izquierdo M., “ Integración de pequeñas
Plantas Solares de Torre en Sistemas de Cogeneración Aislados”, Colección
Documentos CIEMAT, CIEMAT, Madrid, noviembre 2000, ISBN: 84-7834-
380-6.
• Deloitte/PROTERMOSOLAR. “Impacto Macroeconómico del Sector de
Energía Solar Termoeléctrica durante los años 2010 y 2011 en España”.
Disponible en: www.protermosolar.com
• Duffie; J.A.; Beckman, W.A. “Solar Engineering of Thermal Processes”. John
Wiley & Sons, Inc. ISBN: 13 978-0-471-69867-8 y 10 0-471-69867-9
• Enermodal Engineering Ltd., “Cost Reduction Study for Solar Thermal Power
Plants. Final Report”. Prepared by Enermodal Engineering Ltd. in association
with Marbek Resource Consultants Ltd., by contract of World Bank/GEF,
Washington D.C., May 5, 1999.
• ESTELA. “Solar Thermal Electricity. Strategic Research Agenda 2020-
2025”.org, 2013
• OECD/IEA. “Technology Roadmap for Concentrating Solar Power”. 2010,
disponible de forma gratuita en Internet en la
dirección:http://www.iea.org/publications/free_
new_Desc.asp?PUBS_ID=2262
• OECD/IEA. “World Energy Outlook 2010”. Libro publicado por la Agencia
Internacional de la Energía, con ISBN: 978-92-64-08624-1. 2010
• “Handbook of Energy Efficiency and Renewable Energy”, editado por Frank
Kreith y D. Yogi Goswami. CRC Press Taylor & Francis Group. ISBN: 0-
8493-1730-4 (978-0-8493-1730-9)
• García, G.; Egea, A. Sun Tracking Local Control EuroTrack2000: Technical
Characteristics. Informe interno R01/01GG AE. Almería, España, Plataforma
Solar de Almería, 2001.
• González, L.; Zarza, E.; Yebra, L. Determinación del Modificador por Angulo
de Incidencia de un captador solar LS-3, incluyendo las pérdidas
geométricas por final de captador. Informe técnico DISS-SC-SF-30. Almería,
España, Plataforma Solar de Almería, 2001.
• Rabl, A. (1985); "Active Solar Collectors and Their Applications". Libro
editado por Oxford University Press. New York, 1985

Sistemas Solares Térmicos de Concentración - Manual

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Energía Solar Térmica

2. CONCENTRACIÓN DE LA RADIACIÓN SOLAR ........................................... 6

3. PLANTAS SOLARES TÉRMICAS DE CONCENTRACIÓN ......................... 11

4. EL CAPTADOR CILINDROPARABÓLICO ...................................................... 13

5. ÁNGULO DE INCIDENCIA DE UN CAPTADOR

6. RAZÓN DE CONCENTRACIÓN DE UN CCP ................................................ 25

7. PÉRDIDAS ÓPTICAS Y GEOMÉTRICAS EN UN CCP ............................... 27

8. PÉRDIDAS TÉRMICAS EN UN CCP ............................................................... 33

9. RENDIMIENTO DE UN CAPTADOR CILINDROPARABÓLICO ............... 35

10. CONCENTRADORES LINEALES FRESNEL ............................................ 39

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habían ya estaban en funcionamiento varios de ellos y otros estaban en

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central hay 1300 MWe. No obstante, los sistemas de Receptor Central

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internacional (www.psa.es). Las actividades llevadas a cabo en la PSA desde

2. CONCENTRACIÓN DE LA RADIACIÓN SOLAR

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b) captadores solares con concentración: aquellos en los que la

Figura 1. Variación de la eficiencia de un sistema solar térmico de

Una elevada concentración de la radiación solar requiere costosos equipos

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Figura 2. Configuración de un concentrador cilindroparabólico ideal y

Como conclusión de los explicado anteriormente, se tiene que el diámetro del

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práctico para el grado de concentración real, porque este depende del

a) concentración mediante reflexión b) concentración mediante refracción

Figura 3. Métodos más comunes para concentrar la radiación solar

Debido a que los sistemas solares con concentración utilizan solamente la

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captadores estáticos (sin seguimiento solar, como los captadores para

Figura 4. Esquema genérico de un sistema solar térmico de

• Concentrador solar: es el encargado de concentrar la radiación solar

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Esta conversión se hace generalmente aumentando la temperatura de un

3. PLANTAS SOLARES TÉRMICAS DE CONCENTRACIÓN

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captadores cilindroparabólicos y concentradores lineales Fresnel, cuyo

Receptor Central Captadores Cilindroparabólicos

Receptor / Tubo absorbedor Segmentos

Discos Parabólicos Concentrador Lineal Fresnel

Figura 5. Las cuatro tecnologías principales de concentración solar

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vapor en un intercambiador de calor para alimentar a una turbina acoplada a

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captadores solares más económicos (captadores planos de vacío o tubos de

Figura 6. Principio de funcionamiento y componentes de un CCP.

El amplio rango de temperaturas idóneo para los captadores

4.1 El Reflector cilindroparabólico

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plata o aluminio depositadas sobre un soporte que le da la suficiente rigidez.

a) de vidrio grueso b) de vidrio delgado

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En los grandes captadores cilindroparabólicos usados actualmente, los

4.2 El Tubo Absorbedor

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Figura 8. Tubo absorbedor típico de vacío para CCP.

El tubo de cristal suele llevar un tratamiento anti-reflexivo en sus dos caras,

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empresa SOLEL y la alemana SIEMENS y actualmente es comercializado por

4.3 El Sistema de Seguimiento Solar