Está en la página 1de 730

Número 17

2022

[RIPP] https://www.upo.es/revistas/index.php/ripp
Promueve, dirige y gestiona:

Laboratorio de Ideas y
Prácticas Políticas (LIPPO)

Centro de Investigación de la
Universidad Pablo de Olavide
de Sevilla

www.lippoupo.org
Universidad Pablo de Olavide
Ctra. de Utrera, km 1
41013 Sevilla, España.

Imprime: Aconcagua Libros.


Sevilla, España.
infoaconcagualibros@gmail.com
www.aconcagualibros.net

Colaboran:
Fundación Tercer Milenio
Universidad de Huelva
Universidad Pablo de Olavide
de Sevilla

ISSN 1885-589X
D.L.: SE-6612-05
International
InternationalJournal
Journalof
ofPolitical
Political Thought
Thought

Revista Internacional de
Revista Internacional de
Pensamiento
Pensamiento
Político
Político
Número 17
2022

[RIPP] https://www.upo.es/revistas/index.php/ripp
Revista Internacional de

Pensamiento

Político
Bases de indexación de la revista:
WEB OF SCIENCE (FECYT 2022) ERIH PLUS
IN-RECS DIALNET
CIRC MIAR
RESH CARHUS PLUS
DICE REDIB
ISOC HEINONLINE
DOAJ PROQUEST SOCIAL SCIENCE JOURNALS
LATINDEX PROQUEST POLITICAL SCIENCE
DULCINEA PHILOSOPHER´S INDEX
VLEX

ICDS de la revista: 9.7


RIPP se adhiere a las directrices EASE (European Asociation of Science
Editors) y de COPE (Comitee on Publications Ethics)

Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0.


https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/legalcode
Resumen en español:
https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/deed.es_ES
Índice

MONOGRÁFICO 1º: JÓVENES, PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y


DEMOCRACIA

Alarcón González, Francisco Javier: PRESENTACIÓN DEL MONOGRÁFICO. QUÉ


SABEMOS DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LOS JÓVENES EN
DEMOCRACIA. UNA REVISIÓN DE LAS PROBLEMÁTICAS SOBRE LOS
JÓVENES, LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y LA DEMOCRACIA Pág.13
Barragán Manjón, Mélany; Rivas Otero, José Manuel: EL VOTO RADICAL ENTRE
LOS JÓVENES ESPAÑOLES: LOS CASOS DE UNIDAS PODEMOS Y VOX Pág. 31
Blázquez Vilaplana, Belén: VIOLENCIAS SEXUALES EN LA UNIVERSIDAD: DEL
SILENCIO AL ACTIVISMO JUVENIL EN REDES Pág. 51
Díaz-Montiel, Alberto; Lucena-Pérez, Marta: JÓVENES EN LA SALA DE
MÁQUINAS: LA PRESENCIA DE JUVENTUDES SOCIALISTAS DE ESPAÑA
EN LAS EJECUTIVAS DEL PSOE Pág. 75
García-Santamaría, Sandra; Pérez-Castaños, Sergio: DIFERENCIAS DE GÉNERO
EN LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA JUVENTUD DE LA UNIÓN EUROPEA Pág. 95
Lorente Fontaneda, Javier; Sánchez-Vítores, Irene: ¿GIRAN A LA DERECHA?
LA IDEOLOGÍA DE LOS JÓVENES ESPAÑOLES DESDE LA CONSOLIDACIÓN
DEMOCRÁTICA HASTA HOY Pág. 117
Martínez-Cousinou, Gloria; Camus-García, Estela; Álvarez-Sotomayor, Alberto:
JUVENTUD UNIVERSITARIA E INTERÉS POR LA POLÍTICA:
ANÁLISIS DE UN ESTUDIO PILOTO Pág. 135
Megías Collado, Adrián; Mora Rodríguez, Alberto; Villaplana Jiménez, F. Ramón:
JUVENTUD Y LIDERAZGO COMO EJES DEL VOTO EN EL
ESCENARIO POST-PANDEMIA Pág. 157
Ruiz Díaz, Lucas J.; Danet, Alina: DE LO IDEOLÓGICO A LO AFECTIVO.
LECTURAS ACTUALES SOBRE PARTICIPACIÓN Y POLARIZACIÓN JUVENIL
EN ANDALUCÍA ANTE EL AUGE DE LA DERECHA RADICAL Pág. 177
Sobczyk, Rita; García de Diego, José María; Barros Rodríguez, Francisco:
PROTAGONISTAS DE SU PARTICIPACIÓN POLÍTICA: FORMAS ACTUALES DE
PARTICIPACIÓN CONVENCIONAL, NO-CONVENCIONAL Y ACTIVISMO ONLINE
DE LA JUVENTUD EN EUROPA Pág. 201

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

5
MONOGRÁFICO 2º: CUESTIONES CONTROVERTIDAS,
TENDENCIAS Y RETOS DE LA FILOSOFÍA DEL DERECHO

Soriano Díaz, Ramón Luis: PRESENTACIÓN DEL MONOGRÁFICO Pág. 233


Belloso Martín, Nuria: EL DERECHO AL FUTURO: UN NUEVO ÁMBITO
PARA LA REFLEXIÓN IUSFILÓSOFICA Pág. 237
Blázquez Ruiz, F. Javier: LA PARADOJA DE LA TRANSPARENCIA EN LA IA:
OPACIDAD Y EXPLICABILIDAD. ATRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDAD Pág. 261
García Amado, Juan Antonio: PRINCIPIOS, ANTINOMIAS,
DERROTABILIDAD… MISTERIOS Y APORÍAS DEL NEOCONSTITUCIONALISMO
Y SUS PARIENTES CERCANOS Pág. 273
García Medina, Javier: LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER POR RAZÓN DE
GÉNERO EN LA JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL EUROPEO DE
DERECHOS HUMANOS. EL PAPEL DE LOS PRONUNCIAMIENTOS DE
ÓRGANOS DE EXPERTOS Pág. 291
Garrido Gómez, María Isabel: VULNERABILIDAD, GRUPOS
VULNERABLES E INTERSECCIONALIDAD Pág. 307
Gil Ruiz, Juana María: EL MUNDO JURÍDICO ANTE LOS DESAFÍOS DE LA
SOCIEDAD DIGITAL: ¿ES NECESARIA UNA NUEVA FILOSOFÍA DEL DERECHO? Pág. 323
Iturralde, Victoria: DESACUERDOS EN DERECHO, DERROTABILIDAD
Y PRINCIPIOS Pág. 345
López Hernández, José: EL CONCEPTO DE ESTADO DE DERECHO EN LA
FILOSOFÍA JURÍDICA CONTEMPORÁNEA Pág. 359
Martínez de Pisón Cavero, José: INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LOS
DERECHOS DE LOS HUMANOS. VIEJOS Y NUEVOS RETOS
DE LA FILOSOFÍA DEL DERECHO Pág. 377
Miraut Martín, Laura: LA LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA DEL PODER JUDICIAL Pág. 389
Rivaya, Benjamín: CINE Y HOMOSEXUALIDAD. UNA NUEVA PERSPECTIVA
DE LOS DERECHOS DE GAIS Y LESBIANAS Pág. 407

ESTUDIOS VARIOS
Albarracín Sánchez, Daniel: CONTROVERSIAS SOCIOECONÓMICAS
SOBRE LA TECNOLOGÍA: ¿UNA NUEVA ONDA LARGA EXPANSIVA
GRACIAS A LA REVOLUCIÓN DIGITAL? Pág. 435
García-Arrizabalaga, Iñaki; Rodríguez Pérez, Pilar; Ubani, Cristina:
LEGITIMIZATION OF TERRORISM: OPINION OF BASQUE UNIVERSITY
YOUTH AFTER THE DISSOLUTION OF ETA Pág. 457

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

6
Gómez Solano, Lorién: LAS APORÍAS DE UNA REPRESENTACIÓN
DESENCANTADA: UNA APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DEL SOBERANO
EN MAX WEBER Y CARL SCHMITT Pág. 477
Grass, Kacper: STATE-BUILDING IN “THE GRAVEYARD OF EMPIRES”:
WHY THE SOVIET AND UNITED STATES INTERVENTIONS FAILED
TO ESTABLISH STABLE REGIMES IN AFGHANISTAN Pág. 499
Lira Raggio, Montserrat: LA TRANSVERSALIDAD LEGISLATIVA DEL SABER
HACER EN EL ÁMBITO DE LA UNIÓN EUROPEA Pág. 519
López-Meseguer, Rafael: DEBATES CLÁSICOS, MODERNOS Y
CONTEMPORÁNEOS SOBRE LA EDUCACIÓN CÍVICA Pág. 549
Manzanares Blanco, Noel; Bermúdez Herrera, Ana M.; López González, Obdalia:
FIDEL CASTRO Y EL SOCIALISMO EN CUBA.
NOTAS DE UNA SISTEMATIZACIÓN Pág. 569
Mezgheri, Mohamed: LES NORMES REGISSANT LE TRANSFERT ET
L’EXERCICE DES COMPETENCES REGIONALES AU MAROC A LA LUMIERE
DES REFORMES CONSTITUTIONNELLES ET LEGISLATIVES Pág. 589
Mongan Marco, Matías: CUBA Y LA NUEVA “MAREA ROSA” Pág. 607
Naranjo Navas, Christian Paúl: UNA REVISIÓN ONTOLÓGICA DEL LIBERALISMO
Y ANTICLERICALISMO EN AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XIX Pág. 625
Niño Arnaiz, Borja: LIBERTAD DE MOVIMIENTO, EXCLUSIÓN
DE INMIGRANTES Y DERECHO A VIAJAR Pág. 645
Sarasqueta, Gonzalo: CARTOGRAFÍA DE UNA ÉPICA GLOBAL: EL RELATO
POLÍTICO DEL PRESIDENTE JOSÉ MUJICA (2010-2015) Pág. 663
Senent Sansegundo, Juan Carlos: UNA ALTERNATIVA CARLISTA: LA RUPTURA
DEMOCRÁTICA Y EL SOCIALISMO DE AUTOGESTIÓN GLOBAL Pág. 687

IN MEMORIAM: JOSEPH RAZ

Alarcón Cabrera, Carlos: SOBRE LA CRÍTICA DE RAZ A LAS


TEORÍAS CONSTITUTIVISTAS Pág. 707

Reseñas biográficas de los autores Pág. 715

Normas para los autores (www.upo/revistas/index.php/ripp)


Guidelines for authors (www.upo/revistas/index.php/ripp)
Publicaciones del LIPPO (www.upo/revistas/index.php/ripp)
Formulario de evaluación (www.upo/revistas/index.php/ripp)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

7
Revista Internacional de

Pensamiento
Numero 17

Político 2022

Comité Científico

Anthony Pagden (Universidad de California, Los Ángeles,


Estados Unidos)
Antonio Enrique Pérez Luño (Universidad de Sevilla, España)
Benjamin Barber (Universidad de Nueva York, Estados Uni-
dos)
Carlos Alarcón (Universidad Pablo de Olavide, España)
David Kennedy (Universidad de Harvard, Estados Unidos)
Edgar Morin (Centro Nacional de la Investigación Científica,
París, Francia)
Elías Díaz (Universidad Autónoma de Madrid, España)
Franz Himmkenlamert (Departamento Ecuménico de In-
vestigaciones, San José, Costa Rica)
James Tully (Universidad de Victoria, Canadá)
Luigi Ferrajoli (Universidad de Roma III, Italia)
María Teresa Sierra (Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social, México)
Martti Koskenniemi (Universidad de Helsinki, Finlandia)
Noam Chomsky (Instituto Tecnológico de Massachusetts,
Estados Unidos)
Norberto Bobbio (Universidad de Turín, Italia)
Quentin Skinner (Universidad de la Reina Mary, Londres,
Reino Unido)
Rebecca Igreja (Universidade de Brasília, Brasil)
Ruth Rubio Marín (Instituto Universitario Europeo de Flo-
rencia, Italia)
Waldimeiry Correa da Silva (Universidad de Sevilla, España)
Will Kymlicka (Universidad de la Reina, Kingston, Canadá)
Revista Internacional de

Pensamiento

Político
Comité de Programación y Redacción
Director:
Ramón Luis Soriano Díaz, catedrático emérito de Filosofía del Derecho y Política
[Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España].
Director adjunto:
David Sánchez Rubio, profesor titular de Filosofía del Derecho y Política
[Universidad de Sevilla, Sevilla, España].
Secretario:
Sergio Marín Conejo, Profesor de Filología Inglesa [Universidad Pablo de Olavide,
Sevilla, España].
Vicesecretaria:
María Nieves Saldaña Díaz, profesora titular de Derecho Constitucional
[Universidad de Huelva, Huelva, España].

Vocalías:
Pierre Brunet [Université Paris X Nanterre-La Défense, Francia].
Ignacio de la Rasilla del Moral [Wuhan University Institute of International Law,
Wuhan, China].
Stefan Gandler [University of California, EE.UU.].
Giuseppe Lorini [Università degli studi di Pavia, Italia].
Vincent Mosco [Queen´s University, Reino Unido].
Jaime Rafael Nieto López [Universidad de Medellín, Colombia].
Gloria Trocello [Universidad de San Luis, Argentina].

[RIPP] https://www.upo.es/revistas/index.php/ripp
Monográfico 1º

Jóvenes, participación
política y democracia
Presentación del Monográfico
QUÉ SABEMOS DE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LOS
JÓVENES EN DEMOCRACIA. UNA REVISIÓN DE LAS
PROBLEMÁTICAS SOBRE LOS JÓVENES, LA PARTICIPACIÓN
POLÍTICA Y LA DEMOCRACIA

Introducción su volumen, y nos anima a conocer como


las futuras generaciones se relacionan o
se van a relacionar con la política y por
La Comisión Europea designó el año 2022 ende con la democracia.
como el “Año Europeo de la Juventud”1
con el ánimo de fomentar el debate y La importancia de los jóvenes como obje-
diálogo entre los miembros de la Unión to de estudio ha sido señalada desde di-
Europea y en el interior de cada Estado ferentes disciplinas académicas no que-
miembro. Esta declaración de año euro- dando exentas de problemas. Uno de los
peo se enmarca dentro de la Estrategia de primeros proviene de la propia definición
la Unión Europea para la Juventud (2019- de los conceptos de joven y juventud. Hay
2027) que tiene por objetivos: involucrar, bastante unanimidad en cuanto a que
conectar y capacitar a los jóvenes en los el término joven señala una fase que se
ámbitos que afectan a su vida. A partir de extiende desde la adolescencia hasta la
11 metas, la estrategia contribuye a hacer edad adulta. En cuanto al vocablo, ju-
frente a los retos que existen. ventud, haría referencia a una cualidad,
como conjunto de miembros de una so-
La población joven en la Unión Europea ciedad que se sitúan en un momento de-
(15-29 años) en 2021 estaba compues- terminado de su vida. Donde la distinción
ta por 73 millones de personas. Lo que como grupo opera, desde una impreci-
representan un 16,3% de la población sión, por la oposición a otros grupos. Es
total2. En España su número asciende a decir son considerados jóvenes aquellos
más de 7 millones, y corresponde a un que ya no son niños o niñas pero tampoco
15,5% de su población.3 En línea con es- son considerados como adultos o perso-
tas cifras, el conocimiento de los jóvenes, nas maduras por la sociedad. El paso de
como sector sustantivo de la población, se una etapa a otro ciclo viene definido por
configura como relevante en sí mismo por unos ritos. A pesar de las posibles distin-
ciones los trabajos utilizan ambos térmi-
1.https://youth.europa.eu/year-of-youth_
es#contentn (Fecha de consulta: 10/08/2022)
nos, y en muchos casos como intercam-
biables. Aunque se hable de juventud, los
2. Los datos provienen de la oficina estadística
de la Unión Europa: https://ec.europa.eu/eu-
que participan en política son las perso-
rostat/documents/4031688/15191320/KS-06- nas jóvenes. En los trabajo que siguen a
22-076-EN-N.pdf/7d72f828-9312-6378-a5e7- este artículo se utilizaran ambos terminos
db564a0849cf (Fecha de consulta: 10/10/2022) indistintamente y adoptando en la mayo-
3. https://www.ine.es/index.htm (Fecha de con- ría de los casos una definición de carácter
sulta: 10/10/2022) administrativo. Si recurrimos a la adminis-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

13
tración pública, la definición de juventud minos de independencia tanto residencial
engloba el período comprendido entre los como económica, así como la formación
16 y los 30 años, aunque el corte superior de la propia familia (2007). Concepto de
se ha ido ampliando de los 25, a los 29 juventud, que al igual que el de jóvenes,
para situarse en los 30 y puede que en un ha cambiado con el trascurso del tiempo
futuro, y ya en algunos trabajos de este motivado en gran medida a que los ca-
número, lo veamos en los 35 años.4 minos de entrada a la vida adulta se han
alargado (Galland, 2007).
Desde la ciencia política, dos enfoques
nos permitirían hablar de jóvenes. Un Estas transiciones nos permiten hablar
primer grupo, se centra en el papel que de edad y de comportamientos asocia-
ocupan en la sociedad, donde desarrollan dos a esa edad, tanto desde un punto de
una serie de papeles o roles subordina- vista diacrónico como sincrónico (Muxel
dos, delimitados por relaciones de poder. 2011). De esta forma desde la ciencia po-
En la sociedad existen desigualdades, lítica y por extensión desde las ciencias
derivadas de la posesión de ciertos recur- sociales los efectos de la edad sobre las
sos en un sentido amplio (género, etnia, actitudes y el comportamiento político
origen, etc.), y que atribuyen diferen- son un tema clásico. La ciencia política
tes estatus. La edad puede establecerse en su diversidad de objetos y enfoques
como un criterio sobre el que establecer han explorado los vínculos entre edad y
diferencias económicas, de estatus y de sociedad, analizando las relaciones entre
poder ya que los jóvenes, todavía, no han la edad y un cierto número de actitudes
consolidado una posición social y ocupan morales y políticas, generalmente cen-
roles subordinados. Algunos se adquieren trándose en las categorías ubicadas en
con la mayoría de edad y otros pueden ambos extremos de la escala, los jóvenes
tener un carácter material (desempleo por y los más mayores o ancianos.
ejemplo) o simbólico (responsabilidades). En esta propuesta España representa un
En segundo lugar, la juventud o los jóve- contexto bastante interesante marcado
nes serían vistos como una etapa del ciclo por varias cuestiones. Es una democ-
vital de las personas, etapa de tránsito ha- racia joven después de una dictadura
cia la edad adulta. En esta etapa se produ- (1936-1975), y una transición política
ce una adquisición de recursos y compe- (1975-1978) que se ha consolidado
tencias sociales hasta que se adquiere la tras una legalización de determinadas
condición de adulto. La etapa estaría mar- fuerzas políticas de izquierda y un débil
cada por su recorrido a una integración asociacionismo frente a otros países eu-
en la sociedad a partir de la adquisición ropeos, además de una dilatada con-
de ciertos componentes como pueden solidación de formas de participación no
ser, entre otros, un trabajo, familia e hijos. electorales con algunos momentos de una
Galland define la salida de la juventud por fuerte movilización ciudadana. Destacan
la presencia de una emancipación en tér- las protestas contrarias a la integración de
España en las estructuras de la OTAN, en
4. Como el lector podrá apreciar en los artículos
contra de la Guerra de Irak y las derivadas
que completan este monográfico se usa indistin-
tamente juventud y jóvenes. Debe entenderse
de los atentados de Atocha (11M) (Feen-
como se ha expuesto que cuando hablamos de stra 2018). Los trabajos señalan que a
juventud se utiliza en el sentido de jóvenes. partir de la crisis económica y de valores

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

14
de 2008, los jóvenes españoles se rela- de los jóvenes en la España contempo-
cionan con la política de forma diferente. ránea. Para ello los nueve artículos que
La segunda década del siglo actual, se completan a este primero, tratan sobre
ha caracterizado por una fase expansiva cuestiones de máxima actualidad como
de los movimiento sociales bajo la influ- el comportamiento electoral de los jóve-
encia del movimiento Indignados o 15M nes frente a los partidos extremistas (Ba-
(Feenstra et al. 2017). La forma en que rragán y Otero 2022), la influencia de los
los jóvenes interactúan con política en la líderes en la participación electoral de los
actualidad difiere de las décadas anteri- jóvenes (Megías, Mora y Villaplana 2022),
ores. Las diferentes crisis económicas, y la implicación en actividades de partici-
el problema de la precariedad laboral que pación política (Sobczyk, García de Diego
padecen los jóvenes, han golpeado dura- y Barros 2022) y como los patrones de
mente a este colectivo. Algunas de ellas implicación varían en función del géne-
cada vez más excluidas de la participación ro (García-Santamaría y Pérez-Castaños
cívica y social y colocándolas en riesgo de 2022), como los medios de comunicación
desapego, marginación y radicalización recogen la implicación juvenil (Ruiz-Díaz
(Úbeda et al. 2020). Uno de los impactos y Danet 2022), como participan los jóve-
más visibles de la crisis en la participación nes dentro de las estructuras de decisión
política es la disminución de los niveles de los partidos políticos (Díaz y Lucena
de confianza en las instituciones políticas 2022), como se organizan en redes de
y el aumento de los niveles de protesta activismo (Blázquez 2022), si la ideología
política (García-Albacete y Lorente 2019). de los jóvenes es siempre la misma o po-
Los jóvenes españoles parecen menos demos hablar de diferencias en función
proclives a implicarse en formas tradi- de la generación de pertenencia (Lorente
cionales de participación política tales y Sánchez-Vítores 2022) y el interés por la
como el voto o la afiliación a un partido política de los jóvenes universitarios (Mar-
político (Alarcón 2021b), y por otro lado, tínez, Camus y Álvarez-Sotomayor 2022).
los trabajos a nivel internacional identifi-
Este artículo que toma un carácter intro-
can a los jóvenes como actores clave en
ductorio tiene por objetivo presentar el
la creciente popularidad de las formas no
monográfico y establecer una panorámica
convencionales de participación política y
general de la implicación y participación
en el centro de la crisis de la democra-
política de los jóvenes y la repercusión o
cia representativa (Norris 2004, Alteri et
impacto de la participación sobre la ca-
al. 2016, Cammaerts et al. 2016). Los
lidad de la democracia. Para ello se ha
trabajos que configuran este número se
estructurado de la siguiente manera. En
centran en formas convencionales y no
primer lugar, el texto reflexiona sobre la
convencionales de compromiso político
relación entre la participación política y
y social realizadas por los jóvenes espa-
sus niveles con la calidad de la demo-
ñoles en el contexto actual, marcado por
cracia, a continuación se desarrolla el
varías crisis económicas, los impactos del
concepto de participación política sobre
Covid-19 y el auge de la extrema derecha.
la base del análisis de la evolución de las
El objetivo general de este número mo- actividades incluidas. Posteriormente, se
nográfico es ofrecer una visión del estado hace una descripción general de la litera-
de la cuestión de la participación política tura sobre la participación de los jóvenes

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

15
en las democracias modernas. La siguien- los “Derechos y Deberes Fundamental-
te sección esboza los diferentes enfoques es”, establece que: (1) “Los ciudadanos
teóricos utilizados para explicar la parti- tienen derecho a participar en los asun-
cipación política y las variables utilizadas tos públicos, directamente o por medio
para explicar el comportamiento político. de representantes libremente elegidos en
Finalmente se establecen algunas limita- elecciones periódicas por sufragio univer-
ciones derivadas de la edad al ejercicio de sal”; (2) “También tienen derecho a ac-
la participación política. ceder en condiciones de igualdad a las
funciones y cargos públicos, con los req-
uisitos que establezca la ley”. Asimismo,
Demogracia y participación el artículo 48 establece que “Los poderes
política públicos promoverán las condiciones
para la libre y efectiva participación de los
jóvenes en el desarrollo político, social,
El estudio de la participación política ha
económico y cultural”. Además se iden-
sido tradicionalmente fundamental para el
tifican a lo largo de la Carta Magna varios
análisis de la vida y los procesos políticos
canales para participar en política5.
en los sistemas políticos democráticos.
Como señalan Verba, Schlozman y Brady,
“La participación ciudadana está en el 5. Participación directa o a través de represen-
corazón de la democracia. De hecho, la tantes libremente elegidos en elecciones periódi-
democracia es impensable sin la capacid- cas por sufragio universal (art. 23) para cargos
de elección popular: Congreso de los Diputados
ad de los ciudadanos para participar libre-
(art. 68), Senado (art. 69), Asambleas Legislati-
mente en el proceso de gobierno” (Verba, vas de las Comunidades Autónomas (art. 152.1)
Scholzman y Brady 1995:1). Verba y Nie, y Elecciones locales (art. 140). Participación
los principales investigadores en este directa, ejerciendo el derecho de voto en refe-
tema junto con Gabriel Almond, afirmaron réndums en al menos tres supuestos: Reforma
que la participación política “está en el Constitucional (artículos 167 y 168), adopción
corazón de la teoría democrática y en el y reforma del Estatuto de las Comunidades Au-
corazón de la fórmula política democráti- tónomas (artículos 151, 152 y Disposición Tem-
poral 4) y Referéndum Consultivo (artículos 92).
ca” (1972:3). La participación política es
Participación a través de la intervención en los
un componente destacado de los atribu- asuntos parlamentarios por iniciativa ciudadana
tos de las democracias y la naturaleza y (artículo 87.3) y ejercicio del derecho de petición
los niveles de participación política de la a las Cámaras de los Parlamentos (artículo 77),
ciudadanía pueden tener un impacto sig- también a través de la participación en los asun-
nificativo en su calidad. tos judiciales por actio popularis y participación
como jurado, servicio de jurado (artículo 125 ).
Las constituciones democráticas incluyen A través de la participación en la Administración
el principio vital de la participación ciu- Pública del Concejo Abierto (art. 140) y de la
dadana en la vida política y social de la audiencia de los ciudadanos en las normas admi-
comunidad, y el objetivo de una partici- nistrativas (art. 105). A través de la participación
pación equitativa de los ciudadanos en su en la vida económica, social y cultural de la es-
cuela por parte de los interesados (artículo 27.5),
autogobierno es un rasgo ideal definitorio
audiencia de las organizaciones de consumidores
de los sistemas políticos democráticos. En sobre los asuntos que les afectan (artículo 50),
España, el artículo 23 de la Constitución participación de los interesados en la seguridad
(1978), en su primera parte que regula social (artículo 129), en la administración de em-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

16
Aparte de los fundamentos teóricos y nor- buena democracia o de su calidad. La de-
mativos de la participación ciudadana, finición de calidad democrática elabora-
los niveles reales de participación de los da por Diamond y Morlino (2004) incluye
ciudadanos en la vida política son y han una variedad de vínculos horizontales y
sido objeto de atención durante bastan- permeables entre ciudadanos y represen-
te tiempo. A pesar de ese interés pro- tantes electos, en un criterio ampliado:
longado, todavía no hay consenso sobre
“En materia de participación, la calidad
el volumen apropiado de participación democrática es alta cuando efectivamente
y hay varios y diferentes entendimien- observamos una amplia participación ciu-
tos sobre cuáles son preferibles para un dadana no sólo a través del voto sino en la
buen funcionamiento de la democracia vida de los partidos políticos y de las orga-
(Schumpeter 1943, Lipset 1960, Almond nizaciones de la sociedad civil, en la dis-
y Verba 1963, Held 1992, Dalton 2002). cusión de temas de política pública, en la
Martin y van Deth sintetizaron en cuatro comunicación y exigencia de rendición de
los modelos de democracia: decisionsita6, cuentas a los representantes públicos, en el
liberal-representativa, participativa y uni- seguimiento de la conducta oficial y en el
taria. Donde cada tipo puede considerar- compromiso directo con los asuntos públi-
se más cercano a un ideal de ciudadanos cos” (2004:23-24).7
(2007:306-311). Los cuatro tipos de ciu-
Por su parte, el profesor Hart (1992:5)
dadanía se han compuesto por la interac-
contempla la participación política como
ción entre su participación y su expresión
un proceso de compartir decisiones que
conductual de su participación política.
afectan la propia vida y la vida de la co-
En el enfoque participativo, los ciudada-
munidad en la que se vive. Es el medio
nos deberían tener una mayor participa-
por el cual se construye una democracia
ción en las acciones políticas (en eleccio-
y es un estándar contra el cual deben me-
nes, reuniones políticas, sociedad civil,
dirse las democracias. Estas visiones de la
etc.). Pateman (1970) enfatiza en la idea
participación política en democracia son
de compromiso político de la ciudadanía y
las adoptadas en este artículo y guían las
su participación en los asuntos públicos.
diferentes investigaciones que se encuen-
También dentro del debate normativo, po- tran presentes en las siguientes páginas a
litólogos y teóricos políticos ven la partici- este artículo en este monográfico.
pación política activa de los ciudadanos
Los trabajos académicos desde la cien-
como un importante indicador de una
cia política han identificado claros signos
presas (artículo 129.2), y en la planificación de la de desafección política. Los ciudadanos
actividad económica global (sección 131.2). están políticamente desconectados y los
6. Esta teoría señalaba que los individuos juga- principales signos de este fenómeno son
rían un papel limitado en la democracia. La base la baja participación electoral y el crecien-
de la democracia se reduciría a una competencia te desencanto con los políticos y las ins-
entre élites o líderes políticos. Esta perspectiva tituciones políticas en este tipo de demo-
fue desarrollada por Schumpeter (1943), quien
cracias (Torcal, Montero y Gunther 2002).
afirmó que la democracia opera mejor con bajos
niveles de participación ciudadana y alta auto- Como se ha mencionado en los párrafos
nomía de las élites. Schumpeter limitó el papel anteriores, este es un tema importante
de los ciudadanos debido a su incapacidad para
tomar decisiones inteligentes en política. 7. Traducción del autor de este texto.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

17
porque la vitalidad de la democracia de- tación social (disturbios), la decadencia
pende en gran medida de la participación y la crisis (ver: Wörsching 2008:89; Ga-
y criterio de sus ciudadanos, quienes lais 2012:108). Otros científicos sociales,
seleccionan a las autoridades públicas, como veremos hablan de una pequeña
contribuyen al bienestar de la comunidad minoría de jóvenes que votan y participan
y presionan al gobierno para que repre- en actividades políticas de carácter más
sente las preferencias públicas (Dalton formal. Ante este escenario, cobra espe-
2011:1). cial relevancia el estudio de la participa-
ción y comportamiento político de los ciu-
Putnam (2000:35) ha resumido esta si-
dadanos más jóvenes tanto en acciones
tuación crítica de disminución de la par-
orientadas a la participación política esta-
ticipación electoral como el síntoma más
blecida como en aquellas más novedosas
visible, pero no el único, de una desvincu-
y permeables a este grupo etario.
lación más amplia de la vida comunitaria.
En una analogía médica, como la fiebre,
la abstención electoral se presenta como Expansión y límites del
una importante señal de un problema
más profundo en una comunidad política concepto de participación
que como una enfermedad en sí misma. política
Un activo compromiso político es impor-
tante para fortalecer la calidad de la de-
Las investigaciones sobre participación
mocracia, especialmente en democracias
política han gozado de un desarrollo
jóvenes como pueden ser las del sur de
significativo en las últimas décadas con
Europa y entre ellas, España. Por el con-
contribuciones desde diferentes ámbitos
trario, otros académicos como Inglehart
de las ciencias sociales que contribuyen
(1977, 2008) argumentan que los patro-
a ampliar la comprensión del fenómeno
nes de participación simplemente están
de la participación política pero a la vez
cambiando y que la investigación anterior
dificultan su conceptualización (Weiss
se ha centrado en los tipos en declive. Re-
2020). Esta sección tiene por objetivo de-
lacionado con un cambio de valores entre
sarrollar el concepto de participación po-
las cohortes más jóvenes de votantes, el
lítica desde su expansión y limitaciones.
argumento de Inglehart es esencialmente
De esta forma se podrán comprender en
que los ciudadanos más jóvenes, en un
su totalidad y complejidad algunos de los
contexto posmaterialista, se alejan de las
textos que comprenden este monográfico
formas más tradicionales de participación
(como: Blázquez 2022, Barragán y Rivas
política o presentan una falta de interés
2022, García-Santamaría y Pérez-Castaño
hacia ellas, pero no un rechazo de la po-
2022, Mejías, Mora y Villapalana 2022,
lítica per se.
Sobczyk, García de Diego y Barros 2022).
Para muchos estudiosos, los jóvenes re-
Si en la actualidad, se es consciente de
presentan una especie de sismógrafo del
que el voto sólo es una de las formas de
estado de la sociedad contemporánea.
participación política (Millbrath y Goel
Ellos, y los discursos de los medios en
1977:viii), esto no ha sido siempre así.
las democracias occidentales, piensan en
El desarrollo en el sentido de ampliar el
los jóvenes como una fuente principal de
repertorio de formas de participación polí-
cambio político, lo que refleja la fragmen-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

18
tica se debió por un lado, a la elaboración los tipos de participación configuran cua-
de los presupuestos teóricos sobre la de- tro grupos de acciones con las que los
mocracia o la poliarquía (Pateman 1970, ciudadanos se relacionan con el gobierno
Dahl 1971) y por otro, a la búsqueda de (Verba, Nie y Kim 1978): (i) el voto, (ii)
una definición formal que incluyese las actividades de campaña, (iii) actividades
actividades políticas que realizaban los cooperativas, y (iv) contactos particula-
ciudadanos. rizados. El voto requiere menor esfuerzo
e implicación que otras formas de parti-
Los primeros trabajos sobre participación
cipación. Las actividades de campaña
política, en los años 40, se centraron en
ocurren durante los periodos electorales y
las razones sobre la participación electo-
consisten, entre otras acciones, en acudir
ral -voto- y en su abstención (Lazarsfeld,
a un meeting, dar dinero para la campaña
Berelson y Gaudet 1944, Campbell, Gurin
de un candidato, trabajar como volunta-
y Miller 1954). Posteriormente, el concep-
rio para una formación política, etc. En
to se fue ampliando, para introducir otras
las actividades cooperativas encontramos
actividades relacionadas con la participa-
aquellas en las que los ciudadanos se im-
ción electoral como puede ser colaborar
plican para resolver cuestiones de interés
en una campaña electoral o dar dinero a
general como pueden ser partidos políti-
un candidato. No será hasta finales de los
cos, sindicados u otras organizaciones.
60 cuando se añadan, a la participación
Por último, los contactos particularizados
relacionada con las elecciones, las activi-
hacen referencia a dirigirse a un repre-
dades relacionadas con el contacto con
sentante público para tratar un asunto de
dirigentes políticos o en el seno de orga-
carácter personal. Todas estas actividades
nizaciones políticas (Milbrath 1965). En
son consideras como convencionales.
este momento, dos componentes definen
la concepción de la participación política: No es hasta los años 70 cuando las ac-
unidimensional y acumulación. El primero tividades de protesta comienzan a ser
de ellos, supone que las actividades pue- consideradas por los autores como parti-
den ser ordenadas en función del grado cipación política. Milbrath y Goel (1977)
de complejidad que soporta el ciudadano, en una revisión posterior del trabajo de
de menor a mayor, y se espera, según la 1965, interpretan la participación políti-
segunda característica, que si realiza las ca como multidimensional y añaden las
actividades que requieren una mayor im- actividades de protesta (manifestaciones,
plicación se haga aquellas que conllevan protestas, desobediencia civil, etc.) y de
uno menor. Actividades consideras como comunicación (como pueden ser entablar
convencionales. una discusión política o escribir una carta
a un periódico) al repertorio de acciones
A partir de los años 70, el trabajo de Verba
consideradas participación política.
y Nie (1972) establece que la participa-
ción política es multidimensional ya que El trabajo de Barnes y Kaase (1979) ex-
las diversas actividades pueden atraer a tiende el estudio no sólo a las actividades
diferentes ciudadanos. Estos avances lle- consideradas convencionales sino tam-
van a proponer una clasificación de tipos bién a las no convencionales. Entre estas
de participación política sobre la premisa últimas señalan firmar una petición, acu-
de que además de ser multidimensional, dir a una manifestación legal, actuaciones

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

19
de boicot y de desobediencia civil, blo- una causa (Norris 2003, Alarcón 2021b).
quear el tráfico, etc. Los hallazgos de este Otros autores utilizan la distinción entre
trabajo señalan que los ciudadanos que participación política institucionalizada
usan las formas convencionales no hacen y no institucionalidad. Donde la primera
uso de las no convencionales y al revés, agrupa a aquellas actividades realizadas
y que las actividades no convencionales dentro de un marco institucional como
están relacionadas en mayor medida con puede ser el voto o la militancia en una
acontecimientos externos al ciudadano formación política y, la no institucional
que los motiva y tienen un carácter ex- que integra aquellas que quedan fuera.
cepcional. Esto les lleva, sobre la base del Estas segundas serían más habituales
repertorio de acciones, a proponer cinco entre los jóvenes (García-Albacete 2014).
tipos de ciudadanos: inactivos, conformis-
tas, reformistas, activistas y contestatarios.
Compromiso y politización de
El estudio de la relación entre los jóvenes
y la participación política ha seguido la los jóvenes
bifurcación entre convencional y no con-
vencional propuesta por Barnes y Kaase La literatura sobre las formas de participa-
(1979). La distinción, ya clásica, ha sido ción y compromiso político de los jóvenes
adoptada como esquema base sobre muestra una gran fragmentación de per-
base para formular nuevos modelos ex- spectivas y explicaciones. Los trabajos se
plicativos (Norris 2003, Teorell, Torcal y pueden dividir, en función del objetivo
Montero 2007, Dalton, van Sickle, y Wel- en dos grupos. En el primer grupo en-
don 2010, García-Albacete 2014, Alarcón contramos aquellos trabajos, documen-
2021b, Clua, López-Léon y Ferran-Ferrer tos y estudios que pretenden preparar
2021). En esta monografía encontramos a los jóvenes para ser ciudadanos e in-
varios trabajos que ponen a prueba está troducirlos plenamente en la sociedad.
distinción, explicando ambos tipos de ac- Estos estudios se han realizado desde la
tuaciones entre jóvenes, adultos y mayo- administración estatal (en sus diferentes
res en la España contemporánea (García niveles), Institutos de la Juventud nacio-
Santamaría y Pérez Castaño 2022), y en nales (o sus homólogos a nivel sub-na-
perspectiva comparada (Sobczyk, García cional o local), instituciones internacio-
de Diego y Barros 2022). La distinción nales (UNICEF, Banco Mundial, etc.) o
sustenta la idea de que las jóvenes gene- europeas (por ejemplo, Dirección General
raciones en su relación con las activida- de la Comisión Europa) o incluso desde
des políticas se alejan de una participa- organizaciones o asociaciones juveniles.
ción más tradicional a través de agencias El objetivo último es lograr una juventud
como los partidos políticos o los sindicatos activa y comprometida socialmente. Den-
y pasan a involucrarse en actividades más tro de este conjunto extenso de trabajos,
vinculadas con las organizaciones huma- encontramos un subgrupo realizado en
nitarias o ecologistas y nuevos movimien- gran parte por académicos, que pretende
tos sociales, entre otras formas, lo que su- examinar el impacto que ha tenido la im-
pone un tránsito en el tipo de actividades plantación de formación en política y/o va-
políticas realizadas que pasan de orienta- lores cívicos en los jóvenes. Estos trabajos
das al ciudadano a estar más orientadas a que se podrían agrupar con la etiqueta de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

20
educación cívica se fundamentan en los por ciertos hechos o eventos durante la
trabajos previos de socialización política vida de un individuo, como puede ser
y constituyen una fructífera línea de in- asistir a la universidad (Campbell et al.
vestigación. En general suponen un ejer- 1960, Verba y Nie 1972, Milbrath y Goel
cicio de evaluación de los efectos sobre 1977, Parry, Moyser y Day 1992, Kimber-
la participación política de los programas lee 2002, Quintelier 2007, Galais 2012,
desarrollados en los colegios e institutos Grasso et al. 2019). Cuando los jóvenes
(Bennett 2003, Dudley y Gitelson 2010, se hacen mayores, o estos iniciales pro-
Pontes, Henn y Griffiths 2019). El trabajo blemas se resuelven o desaparecen, se
de Martínez, Camus y Álvarez-Sotomayor incorporan plenamente a la edad adulta y
(2022) presente en este monográfico rea- estas diferencias desaparecen sobre todo
liza una aproximación para el caso espa- porque también adquieren más experien-
ñol en el ámbito universitario. En él se ob- cia política.
serva que el aumento de la comprensión
En el segundo grupo de trabajos hay una
de la política en los universitarios se rela-
serie de estudios donde el supuesto prin-
ciona con mayores tasas de interés por la
cipal es un cambio generacional en las
política, mayor confianza y un sentimiento
formas comunes de participación política,
de eficacia política superior.
ya que las explicaciones del ciclo de vida
En segundo lugar, desde una perspec- por sí solas se consideran insuficientes.
tiva más politológica, encontramos los Estos estudios muestran diferencias en las
estudios sobre la implicación juvenil en actitudes y la forma de entender y actuar
política que se pueden dividir en tres gru- en política o dentro de un sistema político
pos. En un primer grupo encontramos como consecuencia de compartir diferen-
las explicaciones tradicionales sobre la tes experiencias políticas. Blais, Gidengil
participación política que señalan que y Nevitte (2004:229) encontraron que los
la participación de los jóvenes difiere de efectos del ciclo de vida explican en parte
la observada en las personas de mayor la disminución de la participación de los
edad. La explicación argumentaba por jóvenes pero el origen de la disminución
estos trabajos residen en la idea de que de la participación se debe a un relevo ge-
los jóvenes tienen menos incentivos para neracional. Sus hallazgos, sobre Canadá,
hacer política (Delli Carpini 2000) que se señalaron que un cambio político y cultu-
explica en algunos casos por una falta ral ha hecho que los jóvenes presten me-
de interés en los asuntos públicos (Put- nos atención a la política. Los datos empí-
nam 2000:36). Las actividades políti- ricos, por tanto muestran el declive en la
cas convencionales se correlacionaron participación política formal (IDEA 1999,
positivamente con la edad, trazando una Blais, Gidengil y Nevitte 2004) y cómo los
trayectoria curvilínea hasta la vejez, cu- jóvenes cada vez se involucran menos en
ando se produce una disminución de la repertorios convencionales u orientados a
participación. Factores asociados al ciclo la ciudadanía, aunque por el contrario, se
vital, como los problemas para encontrar involucran más a través de la participa-
empleo, vivienda y formar una familia, en- ción no convencional como actividades de
tre otros, hacen que los jóvenes tengan protesta o nuevas formas de participación
menos tiempo e interés en participar en política, con origen en los cambios socia-
política, siendo estos factores moderados les y tecnológicos (O’Neill 2001, Norris

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

21
2003, Kimberlee 2002, Quintelier 2007, rácter turbulento y de naturaleza diversa
Whiteley 2011, Alarcón 2021b). O’Neill como una crisis económica o una guerra
(2001:8) argumenta para el caso cana- civil. Estas situaciones pueden dar lugar a
diense que es más probable que las ge- diferentes efectos generacionales ya que
neraciones más jóvenes se comprometan si bien todos los ciudadanos se sienten in-
en nuevas formas de participación y se in- fluenciados por estos turbulentos fenóme-
volucren en procesos de participación no nos, el efecto puede ser superior entre los
tradicionales, como pueden ser los movi- jóvenes, ya que las orientaciones políticas
mientos sociales de base y los compor- no están bien definidas a edades tempra-
tamientos de protesta. Henn, Weinstein nas y en estos años se comienzan fraguar
y Forrest (2005:547) concluyeron, sobre y desarrollar sus actitudes y valores políti-
el Reino Unido, que los partidos políticos cos (Muxel 2011).
y los políticos son percibidos como egoís-
Norris señala que es difícil separar cla-
tas, poco representativos e insensibles a
ramente posibles efectos en la participa-
las demandas de los jóvenes. El resultado
ción política resultantes del ciclo de vida,
de estas situaciones es que los jóvenes no
de la generación o de un posible efecto
se integran en los partidos políticos (Whi-
período (2003:16). Norris revela que ha
teley 2011, Alarcón 2021b). Los jóvenes
habido un cambio generacional que aleja
optan por implicarse en grupos de pre-
de las tradicionales “políticas de lealta-
sión, informales, sobre un tema o temas
des” hacia nuevos repertorios y agencias
concretos y en organizaciones de carácter
que reflejan un escenario de “políticas de
voluntario, formas de participación más a
elección” entre los jóvenes. Los cambios,
la moda, en lugar de formas más tradicio-
manifiesta, son evidentes tanto en el re-
nales de activismo como los partidos po-
pertorio de acciones como en el tipo de
líticos o sindicatos. En este monográfico
participación realizada, ya que es más
se incluye un trabajo, de Blázquez (2022)
probable que la participación política de
donde se presenta como estudio de caso
los jóvenes sea orientada a una causa.
el proceso de creación de espacio y redes
Esto supone un cambio en las agencias,
de activismo en relación a la violencia de
y un aumento de la adhesión o simpatía
género en espacios universitarios.
hacia otras formas de participación polí-
Los trabajos apuntan que las nuevas co- tica como pueden ser, las organizaciones
hortes de electores optan cada vez más ecologistas o los nuevos movimientos so-
por formas de participación no partidis- ciales. Posiciones contrarias a las tesis de
tas. El trabajo de Alteri, Leccardi y Raffi- la apatía juvenil. Trabajos como O’Toole et
ni (2017:718) señala la presencia de un al. (2003), señalan que no estamos ante
movimiento en los jóvenes de organiza- una crisis de participación juvenil, sino
ciones generalista, a movimientos de un que se preocupan y participan de manera
solo tema y finalmente a la movilización diferente a las generaciones anteriores.
asociada a un solo evento. Estos autores sugieren que el principal
Finalmente, además de los efectos del fallo de los estudios sobre jóvenes reside
ciclo de vida, el efecto generación nos en las definiciones de participación polí-
encontramos con el efecto periodo que tica, que han sido formuladas desde una
se produce por la presencia de aconte- concepción de la política de arriba hacia
cimientos externos al ciudadano de ca- abajo. La solución propuesta para evaluar

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

22
los tipos y niveles de participación política conocida y extendida. Sus presupuestos
es comprender, principalmente, cómo los parten de los trabajos, ya clásicos, que
jóvenes conceptualizan la esfera política. han demostrado que el comportamiento
político no se distribuye uniformemente
entre los diferentes grupos sociales (Ver-
Los modelos explicativos de la ba y Nie 1972; Milbrath y Goel 1977;
participación política Verba, Schlozman y Brady 1978, 1995).
Los diferentes hallazgos empíricos fueron
dando cuerpo a un modelo que explica
Como se ha podido observar uno de los
la participación política sobre la presen-
principales ámbitos de investigación en
cia de ciertas características socio-eco-
ciencia política analiza la participación
nómicas que se traducen en recursos,
política explicando las diferencias entre
unas actitudes psicológicas y unas redes
categorías etarias. Junto a ello las explica-
de reclutamiento (Brady, Verba y Schloz-
ciones también han tratado de identificar
man 1995:271). Aunque el modelo es-
por qué las personas, o los jóvenes como
taba pensado en su origen para explicar
grupo, muestran variaciones en su com-
la actividad política en la comunidad, su
portamiento con respecto a la política. En
aplicación para estudiar otros tipos de
esta sección se van a introducir los prin-
participación política ha ofrecido un buen
cipales modelos explicativos de la partici-
ajuste, entre ellos las que se consideran
pación política.
de alta intensidad (Whiteley y Seyd 2002;
La explicación del comportamiento político Alarcón y Real 2021). Su atención recae
se ha encontrado en variables sociodemo- en la importancia otorgada, por un lado,
gráficas como la edad (Strate et al. 1989, a los recursos individuales tales como el
Blais, Gidengil y Nevitte 2004), el género tiempo y dinero, y por otro, derivados de
(Schlozman et al. 1995), y en característi- la posesión de ciertas habilidades cívicas.
cas individuales como pueden ser el nivel En este segundo grupo encontramos el
educativo, la ocupación profesional o el ni- compromiso con la política, la eficacia
vel de ingresos (Verba y Nie 1972, Brady, política individual y la sensación de obli-
Verba y Schlozman 1995). El progreso de gación a participar. Recursos y habilida-
los métodos, las habilidades y el desarrollo des cívicas inciden en la participación
de la ciencia política como disciplina fue política (Verba y Nie 1972; Verba, Nie y
agregando otras variables más allá de las Kim, 1978; Parry, Moyser y Day 1992). El
características demográficas y ha posibili- modelo contempla, además, la presencia
tado el desarrollando de modelos explica- de un catalizador al introducir las redes
tivos de la participación política. de reclutamiento en la formulación que
El estatus socioeconómico muestra sus indicen como tercer componente (Verba,
efectos sobre las formas más tradiciones Schlozman y Brady 1995:269). En el caso
de participación política como pueden ser de los jóvenes, como se ha comentado en
el voto o la participación en procesos elec- anteriores epígrafes, la posesión de esos
torales. Su ajuste explicativo fue mejora- recursos, asociados a la edad, conlleva
do bajo el modelo de voluntarismo cívico. una mayor participación en actividades
La explicación de la participación política convencionales y sobre todo no conven-
bajo este modelo es probablemente la más cionales (Alarcón 2021b).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

23
El paradigma economicista de elección capital social. La principal proposición del
racional también se ha introducido para modelo de compromiso cognitivo es que
explicar el comportamiento político. Se la participación política de los individuos
aplica para exponer como se modula la está motivada por su capacidad y volun-
participación política a partir de los costes tad para procesar y comprender infor-
y beneficios (Olson 1965, Downs 1957). mación política y social. Esta perspectiva
El modelo interpreta el fenómeno políti- está respaldada por las investigaciones de
co a partir de supuestos derivados de la Norris (2000) y Dalton (2002). La partici-
economía; la preposición principal es que pación política de los jóvenes se explica a
el comportamiento del individuo en el sis- nivel individual por su nivel educativo, su
tema político es similar al de los actores conocimiento de la política y su atención
del mercado. En este modelo la partici- a los eventos o campañas políticas, así
pación política es un proceso un cálculo como su compromiso general con el pro-
racional, que trata de mostrar que en de- ceso político. En el centro del modelo se
terminadas situaciones sociales, las per- encuentra la educación, porque aumenta
sonas tratan de maximizar sus recompen- la capacidad del individuo para procesar y
sas y minimizar sus costos. Mancur Olson comprender la información política (Alar-
(1965) con su análisis de la paradoja de cón 2021b). A pesar de compartir está
la participación argumentó que los bienes característica con el modelo de volunta-
públicos son inadecuados para motivar la rismo cívico, donde la educación es un
contribución de los individuos a la acción recurso, en este modelo es un indicador
colectiva. Esta perspectiva reduce los mo- de la capacidad de dar sentido al trabajo
tivos de los miembros a cálculos utilitarios político por parte del individuo (Alarcón
de costo-beneficio. Normalmente, la in- 2021b). La falta de interés por la política
vestigación de los modelos de elección está ligada a una falta de información y
racional en la participación política se ha comprensión de lo que sucede en la so-
centrado en la participación electoral. En ciedad, por lo que poseer un mínimo nivel
este tipo de participación dada la peque- de interés e información sobre la esfera
ña probabilidad de poder influir en los pública es un requisito para participar en
resultados a través de la participación de política. El problema es determinar cuánta
uno, y que los beneficios son colectivos información política es necesaria, o donde
y están disponibles para todos, mientras situamos el umbral, a partir del cual un
que los costos son individuales, el cálculo joven participará en actividades políticas.
racional de costes y beneficios derivará en
la no participación (Downs 1957). El mo- Por último, el modelo de capital social
delo se ha utilizado para explicar la parti- considera que aquellos que confían en
cipación de los jóvenes en el seno de las los demás y trabajan en organizaciones
organizaciones político juveniles (Alarcón voluntarias (sindicatos, grupos ecologis-
2021a, Alarcón y Real 2021). tas, organizaciones religiosas, etc.) tie-
nen más probabilidades de ser activos
A su vez, la educación y el conocimiento, (Putnam 2000). La confianza, indicador
entre otras, y la confianza institucional y clave (Putnam 2000, Van Deth et al.
la membresía voluntaria son, respectiva- 1999, Putnam, Leonardi y Nonetti, 1993)
mente, las variables clave en el modelo puede ser un compuesto de confianza
de compromiso cognitivo y el modelo de interpersonal e institucional. La interper-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

24
sonal permite a los individuos ir más allá gran número de países por las estructuras
de su propio círculo inmediato (familia y de representación juvenil. La edad míni-
amigos) y entablar un comportamiento ma se establece mayoritariamente para el
cooperativo con otras personas a las que ejercicio del voto en 18 años (véase Tabla
no conoce. En cuanto a la institucional, 1), con excepciones en 16 años en algu-
los trabajos apuntan a que las personas nos países y en alguna elecciones y en
que confían en el gobierno, en los parti- la posibilidad de ser candidato en los 18
dos e instituciones políticas, así como en años, llegando en algunos casos a elevar
sus conciudadanos, tienen más proba- la edad necesaria a los 25 años, para po-
bilidades de involucrarse en actividades der concurrir como candidato a la Cáma-
de participación convencional (Alarcón ra Baja (por ejemplo, en Italia o Chipre).
2021a, Alarcón y Real 2021). El núme- Caciagli (2009) argumenta, para el caso
ro de organizaciones voluntarias de las italiano, pero perfectamente extrapolable
que un individuo es miembro y los tipos a un gran número de países, que los ac-
de estas así como los lazos geográficos y tores políticos han estado durante años
sociales también son conceptos impor- concentrados en un tema central como
tantes en este modelo. Las personas con el de la “transformación de votos en es-
fuertes lazos sociales son más propensas caños” que, entre otros aspectos, como
a participar activamente en política que podría ser la rebaja de la edad del sufragio
las personas con lazos débiles. Hay que activo a los 16 años.
señalar que los académicos normalmen-
La presencia de jóvenes en los órganos
te han explicado la participación política
de producción, discusión y decisión po-
utilizando estos modelos y, en algunos ca-
lítica y en especial consideración, en los
sos, combinándolos en búsqueda de un
parlamentos a raíz de los diferentes tra-
modelo integrado.
bajos publicados por la Unión Inter-Par-
lamentaria es bastante bajo. El análisis
La edad como criterio de 258 cámaras legislativas nacionales,
de un total 148 países, a fecha de sep-
político. Una reflexión tiembre de 2020 indican que sólo un
2,6% de los parlamentarios tiene menos
La edad se establece como una limitación de 30 años. El porcentaje se eleva al 17,5
a los jóvenes en las democracias occi- % si subimos la edad a los 40 años.8 El
dentales. Como se comentó en la intro- reclutamiento político, o el proceso de ac-
ducción, funciona como un recurso que ceso al poder político, está mediado por la
posibilita la realización de ciertas activida- interacción entre individuos que se pro-
des. En la última década, una de ellas, el ponen para desempeñar roles políticos y
sufragio pasivo o derecho de voto, centro la distribución de roles políticos fuera del
de la participación política electoral ha individuo. Es decir, respectivamente, ofer-
sido objeto de debate, en ciertas socieda- ta y demanda. El lado de la demanda se
des occidentales, sobre su posible exten- refiere a la regulación de la competencia
sión. En el contexto europeo, Austria fue entre los aspirantes políticos. El proceso
la pionera, al extender el voto a los ma- está dominado, en primer lugar, por los
yores de 16 años (en vigor desde 2008).
8. https://www.ipu.org/youth2021 (Fecha con-
A pesar de ser un tema planteado en un
sulta 29/10/2022)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

25
Tabla 1. Restricciones de edad al sufragio pasivo y activo en Europa

Cámara Baja Parlamento Europeo


Voto Elegibilidad Voto Elegibilidad
Alemania 18 18 18 18
Austria 16 18 16 18
Bélgica 18 18 16 21
Bulgaria 18 21 18 21
Chipre 18 21 18 21
Croacia 18 18 18 18
Dinamarca 18 18 18 18
Eslovaquia 18 21 18 21
Eslovenia 18 18 18 18
España 18 18 18 18
Estonia 18 21 18 21
Finlandia 18 18 18 18
Francia 18 18 18 18
Grecia 17 25 17 25
Hungría 18 18 18 18
Irlanda 18 21 18 21
Italia 18 25 18 25
Letonia 18 21 18 21
Lituania 18 21 18 21
Luxemburgo 18 18 18 18
Malta 16 18 16 18
Noruega 18 18 - -
Holanda 18 18 18 18
Polonia 18 21 18 21
Portugal 18 18 18 18
Republica Checa 18 21 18 21
Rumania 18 23 18 23
Reino Unido 18 18 - -
Suecia 18 18 18 18
Suiza 18 18 - -

Fuente: elaboración propia a partir de www.data.ipu.org y www.europarl.europa.eu

selectorados de partidos políticos y, en En suma, la democracia en términos de


segundo lugar, por las reglas de las elec- lo que sabemos ahora es inviable sin ciu-
ciones. Como vemos en la Tabla nº1, la dadanos jóvenes con vocación y ambición
edad se establece como la mayor limit- política. Sin esos ingredientes el mecanis-
ación a la participación electoral. El lado mo de representación no funciona. Sin la
de la oferta, encontraríamos las voca- participación de los jóvenes, la vida políti-
ciones políticas. Sólo algunos ciudada- ca en su concepción tradicional no es re-
nos tienen la motivación y las actitudes alista y el futuro de la democracia puede
hacia la política necesarias en términos estar en riesgo. Los jóvenes son el futuro
de ambición política o expresadas en la de la política tal y como la conocemos, sin
decisión de postularse para un cargo. su participación política, algunos temen
La edad mínima requerida para poder que nuestro actual modelo de gobierno
ser candidato como podemos observar llegue a un punto sin retorno.
también supone una limitación a una
actividad de participación política de alta
implicación.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

26
Bibliografía from?”, European Journal of Political Re-
search, 43(2), 221-236.
Alarcón González, F. J. (2021a). “Expli- Blázquez Villaplana, B. (2022). “Violen-
cando el activismo de los miembros de cias sexuales en la Universidad: del silen-
las organizaciones juveniles de los parti- cio al activismo juvenil en redes”, Revista
dos políticos españoles: Entre la teoría de Internacional de Pensamiento Político,
la elección racional y el modelo de incen- 17(1), 51-74.
tivos generales”, Revista de Estudios Po- Brady, H., Verba, S. y Schlozman, K.
líticos, 191(enero/marzo), 287-321. (1995). “Beyond SES: A Resources Model
Alarcón González, F. J. (2021b). “Young of Political Participation”, American Po-
People’s Political Participation: New and litical Science Review, 89(2), 271-294.
Old Forms in Contemporary Spain”, PAr- Caciagli, M. (2009). “El debate sobre el
tecipazione e COnflitto, 14(2), 914-932 voto a los 16 años en Italia”, Revista de
Alarcón González, F. J. y Real-Dato, J. Estudios de Juventud, 85, 1-8.
(2021). “Accounting for Activism among Cammaerts, B.; Bruter, M.; Banaji, S.;
Members of Youth Party Organizations”, Harrison, S. y Anstead, N. (2016). Youth
Revista Internacional de Sociología, Participation in Democratic Life. Stories
74(4), e198. of Hope and Disillusion. Basingstoke:
Almond, G. y Verba, S. (1963). The Civic Palgrave Macmillan.
Culture: Political Attitudes and Democ- Campbell, A., Gurin, G. y Miller, W. E.
racy in Five nations. Princeton: Princeton (1954). The Voter Decides. Evanston:
University Press. Row Peterson.
Alteri, L.; Leccardi, C. y Raffini L. (2016). Conge, P. J. (1988). “The Concept of Po-
“Youth and the Reinvention of Politics: litical Participation”, Comparative Poli-
New Forms of Participation in the Age of tics, 20(2), 241-249.
Individualization and Presentification”, Clua, A., López-Léon, S, y Ferran-Fer-
Partecipazione e Conflitto, 9(3), 717- rer, N. (2021). “Knocking on the Public
747. Sphere Door: Does Online Political Par-
Barnes, S. y Kaase, M. (1979). Political ticipation Make a Difference for Young
Action. Mass Paticipation in Five West- People in Spain?”, en Giugni, M. y Gras-
ern Democracies. London: Sage. so, M. (ed.), Youth and Politics in Times
Barragán, M. y Rivas Otero, J. M. (2022). of Increasing Inequalities. Basingstoke:
“El voto radical entre los jóvenes españo- Palgrave Macmillan.
les: los casos de Unidas Podemos y Vox”, Dahl, R. (1971). La poliarquía: partici-
Revista Internacional de Pensamiento pación y oposición. New Haven: Yale
Político, 17 (1), 31-50. University Press.
Bennett, W. L. (2003). Civic learning in Dalton, R. (2002). Citizen Politics: Pub-
Changing Democracies. Working Paper, lic Opinion and Political Parties in Ad-
nº 4 Center Center for Communication vanced Industrial Democracies. Cha-
and Civic Engagement at University of tham: Chatham House.
Washington, Seattle, USA. Dalton, R. (2011). Youth and Participa-
Blais, A., Gidengil, E. y Nevitte, N. (2004). tion beyond Elections. Engaging Youth
“Where does Turnout Decline come in Politics. New York: Open Society Insti-
tute.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

27
Dalton, R., van Sickle, A. y Weldon, S. Unión Europea”, Revista Internacional
(2010). “The Individual–Institutional Nex- de Pensamiento Político, 17(1), 95-115.
us of Protest Behavior”, British Journal of Grasso, M., Farrall, S., Gray, E., Hay. C.
Political Science, 40(1), 51-73. y Jennings, W. (2019). “Socialization and
Diamond, L. y L. Morlino (2004). “The Generational Political Trajectories: An
Quality of the Democracy: an overview”, Age, Period and Cohort Analysis of Po-
Journal of Democracy, 15(4), 20-31. litical Participation in Britain”, Journal of
Díaz Montiel, A. y Lucena Pérez, M. Elections, Public Opinion and Parties,
(2022). “Jóvenes en la sala de máquinas: 29(2), 199-221.
la presencia de juventudes socialistas de Hart, R. (1992). Children’s Participation:
España en las ejecutivas del PSOE”, Re- From Tokenism to Citizenship. Florence:
vista Internacional de Pensamiento Polí- UNICEF International Child Development
tico, 17(1), 75-94. Centre.
Dudley, R. y Gitelson, A. (2010). “Po- Held, D. (1992). Modelos de democracia.
litical Literacy, Civic Education, and Civic Madrid: Alianza.
Engagement: A Return to Political Social- Henn, M., Weinstein, M. y Forrest, S.
ization?”, Applied Development Science, (2005). “Uninterested Youth? Young
6(4), 175-182. People’s Attitudes towards Party Politics
Feenstra, R. (2018). “Blurring the Lines in Britain”, Political Studies, 53(3), 556-
Between Civil Society, Volunteering and 578.
Social Movements. A Reflection on Re- IDEA (1999). Youth Voter Participation:
drawing Boundaries Inspired by the Span- Involving Today’s Young in Tomorrow’s
ish Case”, Voluntas, 29:1202-1215 Democracy. Stockholm: International In-
Feenstra, R., Tormey, S., Casero-Ripollés, stitute for Democracy and Electoral As-
A. y Keane, J. (2017). Refiguring Demo- sistance.
carcy, The Spanish Political Laboratory. Inglehart R. (1977). The Silent Revo-
Oxon: Routledge lution: Changing Values and Political
Galais, C. (2012). “Increasing apathy? Styles among Western Publics. Prince-
Spanish Youth Political Desintierest in ton: Princeton University Press.
Comparative Perspective”, Revista Inter- Inglehart, R. (2008). “Changing Values
nacional de Sociología, 70 (1),107-127. among Western Publics from 1970 to
Galland, O. (2007). La sociologie de la 2006”, West European Politics, 31(1-2),
juenesse. Paris: Editions Armand Colin. 130-146.
García-Albacete, G. (2014). Young Peo- Kimberlee, R. (2002). “Why don’t British
ple’s Political Participation in West- Young People Vote at General Elections?”,
ern Europe, Continuity or Generational Journal of Youth Studies, 5(19), 85-98
Change. Hampshire: Palgrave Macmillan. Lazarsfeld, P., Berelson, B. y Gaudet, H.
García-Albacete, G. y Lorente, J. (2020). (1944). The people’s choice: how voters
“The Post-austerity Youth. Political Attitu- make up his mind in a presidential cam-
des and Behavior”, Revista Internacional paign. New York: Duell, Sloan and Pearce.
de Sociología, 77(4), e141. Lipset, S. M. (1960). Political Man: the
García Santamaría, S y Pérez Castaño, social basis of politics. New York: Dou-
S. (2022). “Diferencias de género en la bleday and Company.
participación política de los jóvenes de la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

28
Lorente, J. y Sánchez-Vítores, I. (2022). O’Toole, T., Lister, M., Marsh, D., Jones,
“¿Giran a la derecha? La ideología de los S. y McDonagh, A. (2003). “Tuning Out or
jóvenes desde la consolidación de la de- Left Out? Participation and Non-participa-
mocrática hasta hoy”. Revista Interna- tion among Young People”, Contemporary
cional de Pensamiento Político, 17(1), Politics, 9(1), 45-61.
117-134. Parry, G., Moyser, G. y Day, N. (1992).
Martin, I. y van Deth, J. (2007). “Political Political Participation and Democracy in
Involvelment”, en van Deth, J., Montero, Britain. Cambridge: Cambridge University
J. R. y Westholm, A. (eds.) Citizenship Press.
and Involvement in European Democ- Pateman, C. (1970). Participation and
racies, A Comparative Analysis. Oxon: Democratic Theory. New York: Cambridge
Routledge. University Press.
Martínez Cousinou, G., Camus García, E. Putnam, R. (2000). Bowling Alone: the
y Álvarez-Sotomayor, A. (2022). “Jóvenes Collapse and Revival of American Com-
universitarios e interés por la política”, Re- munity. New York: Simon & Schuster.
vista Internacional de Pensamiento Polí-
Putnam, R., Leonardi, R. y Nonetti, R.
tico, 17(1), 135-155.
(1993). Making Democracy Work: Civic
Mejías Collado, A., Mora Rodríguez, A. y Traditions in Modern Italy. Princeton:
Villapalana Jiménez, F. R. (2022). “Jóve- Princeton University Press.
nes y liderazgo como ejes del voto en el
Pontes, A., Henn, M. y Griffiths, M.
escenario post-pandemia”, Revista Inter-
(2019). “Youth political (dis)engagement
nacional de Pensamiento Político, 17(1),
and the need for citizenship education:
157-175.
Encouraging young people’s civic and
Milbrath, L. (1965). Political Partici- political participation through the curricu-
pation. How and Why Do People Get lum”, Education, Citizenship and Social
Involved in Politics  ? Chicago: Rand Justice, 14(1), 3-21
McNally.
Quintelier, E. (2007). “Differences in Polit-
Milbrath, L. y Goel, M. (1977). Political ical Participation between Young and Old
Participation. How and Why do People People”, Comtemporary Politics, 13(2),
Get Involved in Politics? Chicago: Rand 165-180.
Mcnally College.
Ruiz Díaz, L. J. y Danet Danet, A. (2022).
Muxel, A. (2011). La politique au fil de “De lo ideológico a lo afectivo. Lecturas
l’âge. Paris: Presses de Sciences Po. actuales sobre participación y polariza-
Norris, P. (2003). Young People & Politi- ción ante el auge de la derecha radical”,
cal Activism: From the Politics of Loyal- Revista Internacional de Pensamiento
ties to the Politics of Choice. Strasbourg: Político, 17(1), 177-200.
Council of Europe. Schumpeter, J. (2006 [1943]). Capita-
Norris, P. (2000). A Virtuous Circle: Po- lism, Socialism, and Democracy. Lon-
litical Communication in Postindustrial don: Routledge.
Societies. Cambridge: Cambridge Univer- Strate, J., Parrish, C., Elder, C. y Ford, C.
sity Press. (1989). “Life span Civic Development and
O’Neill, B. (2001). “Generational Patterns Voting Participation”, American Political
in the Political Opinions and Behaviour of Science Review, 83(2), 443-464.
Canadian”, Policy Matters, 2(5), 1-48.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

29
Sobczyk, R., García de Diego, J.M. y Ba- Verba, S., Nie, N., y Kim, J. (1978). Par-
rros Rodríguez, F. (2022). “Protagonistas ticipation and Political Equality: A Sev-
de la participación política: tendencias ac- en-Nation Comparison. Cambridge: Cam-
tuales de participación convencional y no bridge University Press.
convencional en Europa”, Revista Inter- Verba, S., Schlozman, K., y Brady, H. E.
nacional de Pensamiento Político, 17(1), (1995). Voice and Equality. Civic Volun-
201-230. tarism in American Politics. Cambridge:
Teorell, J., Torcal, M. y Montero, J. R. Harvard University Press.
(2007). “Political Participation: Mapping Weiss, J. (2020). “What Is Youth Political
the Terrain”, en van Deth, J., Montero, J. Participation? Literature Review on Youht
M. y Westholm, A. (eds.), Citizenship and Political Participation and Political At-
Involvement in European Democracies, a titudes”, Frontiers in Political Science,
Comparative Analysis. Oxon: Routledge. 2(1), 1-13.
Torcal, M., Montero, J.R. y Gunther, R. Whiteley, P. (2011). “Is the Party Over?
(2002). Ciudadano y partidos en el sur The Decline of Party Activism and Mem-
de Europa: los sentimientos antipartidis- bership across the Democratic World”,
tas. Estudio/working paper 6/2002. Party Politics, 17(1), 21-44.
Úbeda, M., Cabasés, M. A., Sabaté, M. y Wörsching, M. (2008). “Making a Differ-
Strecker, T. (2020). “The Deterioration of ence? Political Participation of Young Peo-
the Spanish Youth Labour Market (1985- ple in the UK”, Revista de Estudios de
2015): An Interdisciplinary Case Study”, Juventud, 81, 89-104.
YOUNG, 28(5), 544-563.
Van Deth, J, Maraffi, M., Newton, K. y
Francisco Javier Alarcón González
Whitely, P. (1999). Social Capital and Eu-
Universidad de Granada, Granada,
ropean Democracy. Oxon: Routledge.
España
Verba, S. y Nie, N. (1972). Participation fjalarcon@ugr.es
in America: Political Democracy and So-
https://orcid.org/0000-0002-7900-5626
cial Equality. New York: Harper and Row.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

30
EL VOTO RADICAL ENTRE LOS JÓVENES
ESPAÑOLES: LOS CASOS DE UNIDAS
PODEMOS Y VOX
THE RADICAL VOTE OF YOUNG SPANIARDS: THE CASES OF
UNIDAS PODEMOS AND VOX
Mélany Barragán Manjón
Universidad de Valencia, Valencia, España
melany.barragan@uv.es

José Manuel Rivas Otero


Universidad de Salamanca, Salamanca, España

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: Ideología. Voto joven. Partidos políticos. Polarización


Keywords: Ideology. Youth voting. Political parties. Polarization.

Resumen: El presente artículo tiene como objetivo comprobar qué variables


explican el voto de los jóvenes a partidos radicales en España y cómo estas
se comportan en los distintos extremos ideológicos. En concreto, se analiza el
caso del voto a Unidas Podemos y Vox desde 2019, año en el que este último
partido entró en el Congreso. Esta cuestión es relevante para la Ciencia Política,
por un lado, porque subraya las posibles diferencias generacionales en el com-
portamiento electoral y, por el otro, porque contribuye a identificar las razones
que explican el voto a opciones radicales. De la investigación, enmarcada en la
literatura de comportamiento electoral y basada en datos de la Encuesta Social
Europea, se concluye que las razones por la que los jóvenes españoles votan a
la izquierda radical (Unidas Podemos), son diferentes a las de los jóvenes que
votan a la extrema derecha (Vox). Del mismo modo, el voto a partidos radicales
se explica por factores diferentes según la edad.

Abstract: This article aims to test which variables explain the vote of young people
to radical parties in Spain and how these behave in the different ideological
extremes. Specifically, the case of the vote for Unidas Podemos and Vox since
2019, the year in which the latter party entered the Congress, is analyzed. This
question is relevant for Political Science, on the one hand, because it highlights
the possible generational differences in electoral behavior and, on the other
hand, because it contributes to identify the reasons that explain the vote for
radical options. From the research, framed in the electoral behavior literature

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

31
and based on data from the European ¿Qué explica el voto de los jóvenes a partidos
Social Survey, it is concluded that the radicales en España? ¿Puede el voto a Vox
reasons why young Spaniards vote for explicarse por las mismas variables que el
the radical left (United Podemos) are de Unidas Podemos? ¿Difieren las razones
different from those of young people de los jóvenes de las de los adultos que
who vote for the extreme right (Vox). apoyan a estos mismos partidos? Para dar
Similarly, the vote for radical parties respuesta a estas preguntas, el presen-
is explained by different factors te trabajo se enmarca en los estudios de
according to age. comportamiento electoral y tiene como ob-
jetivo identificar las razones que explican el
sentido del voto de los jóvenes españoles a
1. Introducción opciones radicales, recurriendo a los datos
de la Encuesta Social Europea.
Esta investigación busca aportar un mo-
El objetivo general es comprobar qué varia-
delo explicativo del voto radical a partidos
bles explican el voto de los jóvenes a par-
de ámbito estatal por parte de los jóve-
tidos radicales en España y cómo estas se
nes, identificando aquellas regularidades
comportan en los distintos extremos ideo-
propias del grupo de edad comprendido
lógicos. Este se encuentra desarrollado
entre los 18 y los 34 años que no se dan
en los objetivos específicos de identificar
en otras franjas etarias1. Ello contribuye a
las variables significativamente estadísti-
identificar, de manera sistemática y con
cas en el voto a Vox y Unidas Podemos y
evidencia empírica, si en la actualidad los
discernir si existen diferencias tanto entre
jóvenes españoles pueden ser estudiados
bloques ideológicos como grupos etarios.
como un grupo aparte en términos de
comportamiento electoral. Las hipótesis de partida que orientan este
trabajo son dos. En primer lugar, que los
Al abordar las diferencias generaciona-
jóvenes votantes que optan por partidos
les entre los votantes de estos partidos
radicales no son un grupo homogéneo
se puede identificar la heterogeneidad
y, en consecuencia, que las razones que
existente entre aquellos que muestran
explican el voto a partidos de extrema iz-
su apoyo electoral a estas opciones en
quierda difieren de las que explican el su-
diferentes estadios de su vida. Engloba-
fragio a la extrema derecha. En segundo
do dentro de los trabajos sobre compor-
lugar, que las razones que explican el voto
tamiento electoral iniciados por Lazerfeld
de los jóvenes a opciones radicales son
et al (1944), sigue la senda de las aporta-
diferentes a las que explican el voto de los
ciones sobre voto radical de autores como
adultos a los mismos partidos. De estas
Mudde (2007) o Bischof y Wagner (2019)
dos hipótesis iniciales surgen otras que se
poniendo el foco en el comportamiento
irán desgranando a lo largo del trabajo.
electoral de los jóvenes (Margulis, 2001;
Krauskopf, 2010). La evidencia empírica que sustenta este
artículo procede de los datos de la En-
1. La razón de no incluir en el estudio el apoyo a cuesta Social Europea para el período
otros partidos radicales de ámbito subnacional se 2018-20202. Esta permite trazar un mapa
debe a que, con los datos disponibles, los casos
positivos son demasiado escasos para hacer el 2. Se incluyen solamente datos hasta el periodo
análisis de regresión. 2018-2020 porque, en el momento de terminar

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

32
de las actitudes, creencias y patrones de La relevancia de prestar atención al
comportamiento en los diferentes países comportamiento electoral de los jóvenes
europeos. La razón de elegir esta fuente recae, en gran medida, en el hecho de
de datos responde tanto a la calidad de la que la juventud posee una significación
misma como a la posibilidad de ampliar el propia como categoría política específi-
trabajo, en una agenda futura, a la com- ca a efectos de análisis (Margulis, 2001;
paración del voto radical entre jóvenes en Krauskopf, 2010), con dinámicas internas
diferentes países de la región europea. propias y factores explicativos intrínsecos
a los que cabe acudir para comprender
Por último, el trabajo sigue la siguiente es-
las conductas tanto en el ámbito público
tructura. En primer lugar, se lleva a cabo
como privado, aunque fragmentadas en
una discusión teórica sobre las perspec-
términos de posicionamiento político (Gó-
tivas teóricas del voto joven. Dentro de
mez, 2013).
este marco, se expone la metodología de
investigación y se presenta el caso espa- Respecto al comportamiento electoral de
ñol a partir de un análisis descriptivo que este grupo de población, algunos autores
aporte evidencias sobre el comportamien- señalan que este grupo, lejos de abstraer-
to electoral de los diferentes grupos de se del ámbito público, cuestiona los signi-
edad para las últimas elecciones. A partir ficados y las pautas de socialización políti-
de esta primera fotografía, se procede al ca que proponen los agentes tradicionales
análisis explicativo para dar respuesta a (Bendit, 2000). Esto se confunde a menu-
las preguntas de investigación. do con un alejamiento de lo público, pero
puede entenderse como un nuevo mode-
lo de ciudadanía que busca espacios de
2. Perspectivas teóricas sobre influencia que transformen las formas de
el voto joven y su apoyo a implicación política (Hirschman, 1970).
opciones radicales Procesos como la globalización o los nue-
vos modelos de relación social y laboral
Dentro del marco general de los estudios han dado lugar a nuevas tendencias en la
de comportamiento político y electoral, la manera de entender y actuar en política
participación de los jóvenes representa un por parte de los jóvenes (Albero, 2010;
objeto de interés para la Ciencia Política. Benedicto, 2016). Los jóvenes han en-
El mayor o menor abstencionismo de los contrado en las formas de participación
jóvenes, las razones que guían su com- no convencional un canal de actuación,
portamiento y los factores que los llevan a
decidir su voto por una u otra forma polí- primera es que el proceso de la transición adulta
tica constituyen algunos de los temas que cada vez está más vinculado a decisiones per-
sonales y menos a instancias normativas tradi-
han centrado la atención de la literatura
cionales como la finalización de los estudios o
académica (Mateos y Moral, 2006)3. la formalización de una familia (Beck y Beck-
Gernsheim, 2009). La segunda es que circunstan-
de escribir el artículo, aún no estaban disponibles cias como las crisis económicas han diversifica-
los del periodo 2020-2022 para España. do los itinerarios que los individuos siguen a lo
3. Como señala Parés (2009), pueden identifi- largo de su juventud, complicando identificar un
carse algunas regularidades que contribuyen a patrón regular (Kathleen, 2010) y prolongando
entender las particularidades del voto joven. La esta etapa en el tiempo (Singly, 2005).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

33
después de haberse sentido marginados do a elegir estas opciones. La primera
de la política electoral (Sloam, 2014). No se refiere al malestar político, sugiriendo
obstante, esto no les ha desconectado que la desconfianza hacia las institucio-
de la vía electoral por completo. La apa- nes democráticas, la insatisfacción po-
rición de nuevas fuerzas políticas con un lítica y el descontento hacia los partidos
discurso crítico a la política tradicional ha tradicionales promueven el crecimiento
supuesto una oportunidad para canalizar de los partidos radicales (Ignazi, 1992).
sus votos. La segunda, relativa a las percepciones
sobre la situación económica, indica que
Al entender a los jóvenes como un co-
la globalización ha producido perdedores
lectivo con un interés político muy crítico
que ven en los partidos tradicionales a los
(Morán y Benedicto, 2016), autores como
culpables de su situación de abandono y
Bennett (2012) señalan una tendencia
precariedad (Rydgren, 2007). Por último,
hacia opciones más radicales que captu-
la teoría de la revancha cultural se basa
ren su desencanto. Este acercamiento a
en el resentimiento en términos de identi-
opciones radicales implica que los jóve-
dad y cultura. En este sentido, los partidos
nes se desplazan hacia los extremos ideo-
radicales atraen a votantes que defienden
lógicos, pudiendo tener connotaciones
una tradición perdida y añoran un pasa-
normativas negativas cuando incluyen al-
do que en muchas ocasiones es mítico o
ternativas no democráticas o antisistema
inexistente (Norris e Inglehart, 2019).
(Sartori, 2005).
A diferencia del voto a los partidos no ra-
Parte de este comportamiento responde,
dicales, el voto radical está masculinizado,
como señalan Mainwaring y Pérez-Liñán
sobre todo, hacia partidos de extrema de-
(2013), a la búsqueda de objetivos a corto
recha, debido, en parte, a que las mujeres
plazo y una intransigencia hacia la nego-
tienen una actitud más receptiva frente a
ciación con miras a largo plazo. La anta-
la inmigración, tienen más dificultades en
gonización entre los partidos tradicionales
el mercado laboral (cuidados, desempleo,
y los de nueva creación, así como la con-
temporalidad) y, en general, condiciones
frontación entre viejas y nuevas formas de
socioeconómicas más precarias (Givens,
hacer política, se traduce en una polari-
2016). En todo caso, conviene advertir que
zación política que no solo se traslada a
no hay que confundir el escepticismo ha-
la competencia partidaria, sino también al
cia la inmigración con las actitudes xenófo-
electorado. Algunos autores han señala-
bas ya que este último aspecto es menos
do consecuencias positivas en este des-
significativo a la hora de predecir el voto a
plazamiento hacia opciones radicales, al
la extrema derecha (Rydgren, 2008).
poder estimular la participación política
(Abramowitz y Saunders, 2008; Alfaro- Asimismo, si bien existen diferencias de
Redondo, 2019). Sin embargo, otros lo género, edad, educación o empleo entre
han vinculado con el deterioro e incluso los votantes a partidos radicales y el resto
quiebre de las democracias (Haggard y de los electores, el proceso para convertir-
Kaufman, 2021; Levitsky y Ziblatt, 2018). se en votante del primer tipo de partidos,
en particular de extrema derecha, es más
En términos generales, las teorías sobre complejo y entran en juego factores como
voto radical identifican tres explicaciones el sentimiento de privación económica
sobre las razones que llevan al electora- relativa y la insatisfacción con el sistema

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

34
político (Ramiro, 2014; Stockemer et al., que ponen en riesgo el modelo de Estado-
2018). En este sentido, la clase social tam- Nación (Mudde, 2007). Asimismo, dentro
bién es otro predictor del voto a partidos de la extrema derecha europea también
radicales: los profesionales sociocultura- se desarrolla un fuerte euroescepticismo
les suelen optar por partidos de izquierda que pone de relieve la crisis del proceso de
(radical o no); los grandes empresarios y integración y demanda mayor autonomía
directivos, por partidos de centroderecha; por parte de los Estados. Aquí conviene
y la extrema derecha disputa a la centrode- aclarar que parte de la extrema izquierda
recha el voto de los pequeños empresarios europea también ha mostrado reticen-
y a la izquierda, el voto de la clase trabaja- cias hacia el proyecto europeo al consi-
dora (Oesch y Rennwald, 2018). derarlo un proyecto capitalista (De Vries
y Edwards, 2009; Ehin y Talving, 2021).
Sin embargo, a pesar de los aspectos co-
Por último, otra de las diferencias más
munes, existen diferencias importantes en
importantes entre el voto a la izquierda
la votación hacia los partidos radicales de
radical y a la extrema derecha que seña-
izquierda y de derecha. El voto a los parti-
la la literatura, al menos en España, es la
dos de izquierda radical está vinculado al
procedencia territorial: Podemos es más
activismo y a la militancia en movimientos
competitivo electoralmente en aquellos
y organizaciones sociales. En ocasiones,
territorios donde hay mayores demandas
estos partidos cristalizan el voto protesta
de autonomía o independencia, mientras
(Díaz-Parra et al., 2015), como ocurrió en
que Vox en aquellos lugares en los que la
España, donde el voto a Podemos en las
identidad nacional es más fuerte que la
elecciones europeas de 2014 se convirtió
autonómica o la local (Vampa, 2020).
en “una extensión de las protestas en el
ámbito electoral” (Lobera y Rogero, 2017: Si bien es cierto que el ambiente de pola-
168). El votante medio de Podemos es rización y radicalización tiene efectos in-
joven, políticamente activo y residente en dependientes del ciclo de vida (Bischof y
núcleos urbanos; sin embargo, al menos Wagner, 2019), los jóvenes son un grupo
en sus dos primeros años, no solo atrajo el especialmente permeable a estas tenden-
voto de militantes de la izquierda tradicio- cias por diversas razones. Por un lado,
nal, sino también a personas políticamen- porque suelen verse afectadas por ma-
te apáticas e ideológicamente moderadas yores tasas de desempleo, informalidad y
(Fernández-Albertos, 2015: 56). Además, precariedad, lo que incrementa su senti-
los votantes de partidos de izquierda radi- miento de insatisfacción y desconfianza.
cal, como Podemos, tienden a tener ma- Y, por otro, porque en los últimos años los
yores niveles educativos que los votantes jóvenes han desarrollado su socialización
de partidos tradicionales y de extrema de- política en ambientes de descrédito hacia
recha (Rooduijn et al., 2017). los partidos tradicionales y hacia las ins-
tituciones constitutivas de la democracia
En cuanto a las opciones radicales ubi-
liberal, llevándolos a buscar alternativas
cadas en la extrema derecha, la insatis-
políticas (Treminio y Pignataro, 2021).
facción política y la crisis económica les
han permitido movilizar a una parte de la En este sentido, varios estudios en demo-
población en torno a políticas antiinmigra- cracias europeas aportan evidencias de
ción y ultranacionalistas, desarrollando que las personas jóvenes tienen mayor
una narrativa que subraya las amenazas probabilidad de votar por partidos radica-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

35
les (Arzheimer, 2009; Arzheimer y Carter, rentes a las que explican el voto de los
2006; Mierina y Koroleva, 2015). Asimis- adultos a los mismos partidos.
mo, resulta pertinente resaltar que, dado
De estas dos hipótesis principales, se de-
que las actitudes políticas adquiridas en
sarrollan las siguientes hipótesis secunda-
la juventud tienden a persistir a lo largo de
rias:
la vida, la exposición de los jóvenes a am-
bientes polarizados acaba generando un – H3. Los jóvenes votantes a partidos de
cambio sustantivo en las percepciones de extrema izquierda presentan mayor in-
la población hacia la democracia y el fun- terés en la política que los que votan a
cionamiento del sistema (Franklin, 2004). la extrema derecha.
Actitudes como la desafección hacia los – H4. La desconfianza hacia los partidos
políticos, los partidos y las instituciones, políticos es mayor entre los jóvenes que
o el desinterés en la política han aumen- votan a opciones radicales de izquier-
tado desde la crisis de 2008, no solo en da que entre los que votan a la extrema
España, sino en toda Europa y son más derecha.
frecuentes entre los electores jóvenes
(Casal-Bertoa y Caamaño, 2017). – H5. Los jóvenes votantes a partidos de
extrema izquierda cuentan con mayor
actividad política (militancia, participa-
3. Metodología ción en organizaciones de la sociedad
civil, movilización…) que los que votan
3.1 Diseño de investigación a la extrema derecha.
Para someter estas hipótesis a verifica-
Este trabajo toma como punto de partida ción, este trabajo se nutre de los datos de
las siguientes preguntas de investigación. la Encuesta Social Europea para el período
Por un lado, desde una perspectiva des- 2018-2020. La elección de esta fuente de
criptiva, se cuestiona si los jóvenes vo- datos responde a dos razones. Por un lado,
tantes de partidos de extrema derecha y ha servido como fuente de datos para in-
de extrema izquierda presentan pautas vestigaciones afines al tema abordado en
comunes que expliquen su voto y si se este trabajo4. Por el otro, facilita la compa-
diferencian de los adultos que votan a los rabilidad con otros casos para futuras in-
mismos partidos. Por el otro, con un ca- vestigaciones sobre voto radical en Europa.
rácter explicativo, se aborda qué variables La selección de los comicios del año 2019
influyen en su decisión de votar a opcio- se debe a que son las primeras eleccio-
nes de izquierda o de derecha. A partir de nes en las que Vox obtiene representa-
estas preguntas, se plantean dos hipóte- ción parlamentaria. Anteriormente, existía
sis de investigación principales: oferta por el lado de la izquierda radical
– H1. Las razones que explican el voto con Unidas Podemos, pero no por el lado
de los jóvenes a partidos de extrema iz- de la extrema derecha5. Por tanto, antes
quierda difieren de los que votan a la 4. Por ejemplo, ver Rydgren (2008)
extrema derecha. 5. Aunque Vox se creó en 2013, se convirtió en
– H2. Los factores que explican el voto partido electoralmente competitivo a partir de
juvenil a opciones radicales son dife- las elecciones al Parlamento de Andalucía en di-
ciembre de 2018.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

36
de 2019 no es posible llevar a cabo la económicas y cuestiones emocionales
comparación de las motivaciones en el como el vínculo identitario con España o
voto de los jóvenes a la extrema derecha y las valoraciones hacia fenómenos como la
a la extrema izquierda. migración. La Tabla 1 recoge las variables
utilizadas en los modelos, especificando el
3.2 Variables y método tipo de variable, el rango y sus categorías.
El análisis consta de dos partes. En pri-
Para dar respuesta a la pregunta de inves- mer lugar, se presentan las principales
tigación y someter a verificación empírica dinámicas de la política española en los
las hipótesis planteadas, se han seleccio- últimos años y las actitudes que han ge-
nado preguntas relacionadas tanto con nerado dentro de los jóvenes, señalando
variables sociodemográficas como con el diferencias y similitudes con otros grupos
interés en política, la confianza hacia las de edad. Ello permite contextualizar el en-
instituciones, la satisfacción con la demo- torno en el que se estudia el voto a opcio-
cracia, las percepciones hacia la situación nes radicales entre los jóvenes españoles.

Tabla 1. Operacionalización de las variables


Variable Tipo Rango Categorías
Voto a UP Dicotómica 0-1 0=no; 1=sí
Voto a Vox Dicotómica 0-1 0=no; 1=sí
Género Dicotómica 0-1 0=mujer; 1=hombre
Edad Continua 15-90
Nivel educativo Escala 0-5 0=sin estudios; 1=estudios primarios; 2=estudios
secundarios; 3=estudios técnicos; 4=estudios
superiores; 5=doctorado
Lugar de residencia Escala 1-5 1=gran ciudad; 2=suburbios o afueras de gran
ciudad; 3=pueblo o ciudad pequeña; 4=pueblo
rural; 5=granja o casa en el campo
Religiosidad Escala 1-7 1=todos los días; 2=más de una vez por semana;
3=una vez por semana; 4=al menos una vez al mes;
5=solo en días festivos; 6=con menos frecuencia;
7=nunca
Ideología Escala 0-10 0=izquierda; 10=derecha
Interés en la política Escala 1-4 1=nada; 2=poco; 3=bastante; 4=muy
Trabajo en partidos Dicotómica 0-1 0=no; 1=sí
Trabajo en otras organizaciones Dicotómica 0-1 0=no; 1=sí
Confianza en los políticos Escala 0-10 0=ninguna; 10=mucha
Satisfacción con la economía Escala 0-10 0=extremadamente insatisfecho;
10=extremadamente satisfecho
Satisfacción con el gobierno Escala 0-10 0=extremadamente insatisfecho;
10=extremadamente satisfecho
Satisfacción con la democracia Escala 0-10 0=extremadamente insatisfecho;
10=extremadamente satisfecho
Integración en la UE Escala 0-10 0=ha ido demasiado lejos; 10=debería ir más allá
Inmigración Escala 0-10 0=inmigrantes hacen al país un lugar peor para
vivir; 10=inmigrantes hacen al país un lugar mejor
para vivir
Vínculo emocional con España Escala 0-10 0=ningún apego emocional al país; 10=mucho
apego emocional al país

Fuente: Elaboración propia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

37
A continuación, se lleva a cabo un análisis ciones, puso de manifiesto el agotamiento
de regresión logística para identificar las de muchas de las asunciones heredadas
razones que motivan el voto a la extrema de la Transición española: el protagonis-
derecha y a la extrema izquierda. En este mo exclusivo de los partidos tradicionales,
análisis también se distinguirá entre gru- una sociedad civil menos movilizada que
pos etarios para identificar si las razones en otros países europeos, y una idea de
que llevan a votar a opciones radicales participación que nunca llegó a implicar
varían en la juventud y en la edad adulta. a una parte sustancial de la ciudadanía.
La regresión logística permite comprobar Los cambios sociales, siguiendo el enfoque
el impacto de las variables independien- de Lipset y Rokkan (1967), se trasladaron
tes en el voto a los partidos radicales y, a la competencia partidista creando una
de este modo, verificar o descartar las hi- estructura de oportunidad política para
pótesis teóricas formuladas en el diseño el surgimiento de nuevas formaciones y
de investigación. Se realiza una regresión liderazgos. Tanto jóvenes como adultos
logística por la naturaleza dicotómica de manifestaron su decepción hacia una so-
las variables independientes (voto a UP y ciedad que había fallado en su promesa
voto a Vox). Se trata de una técnica de de bienestar y, si bien no cuestionaron a la
análisis utilizada en trabajos similares que democracia, sí que lo hicieron con relación
buscan explicar el voto de partidos popu- a la clase política y a los actores percibidos
listas y de extrema derecha (Billiet y De como parte del establishment (Crespo y
Witte, 1995; Zhirkov, 2014; Baker et al., Mora, 2022). En términos de competencia
2016; Spierings y Zaslove, 2015, 2017; partidista, esto se tradujo en la aparición
Treminio y Pignataro, 2021). de nuevas organizaciones políticas, un au-
mento de la volatilidad electoral y la confi-
guración de un nuevo sistema de partidos
4. El comportamiento que transitó desde el bipartidismo imper-
electoral de los jóvenes ante fecto a otro multipartidista.
la nueva realidad española en A este respecto, cabe señalar que gran
parte de esta volatilidad electoral res-
perspectiva comparada ponde a un modelo de voto prospectivo
ya que una parte sustantiva del trasvase
Tradicionalmente, la participación elec- de apoyos electorales se dio de los par-
toral de los jóvenes en España (18-29/30 tidos tradicionales a nuevas formaciones.
años o 18-34 años, dependiendo del es- Primero, a Unidas Podemos y, posterior-
tudio) ha sido baja si la comparamos la mente, también a Ciudadanos y Vox. En
de los adultos (Mateos y Moral, 2006). No ausencia de una gestión pasada, las pro-
obstante, esto no implica que los jóvenes mesas futuras se configuraron como un
hayan estado alejados de la política, espe- mecanismo de los individuos para evaluar
cialmente si se presta atención a la última a estas organizaciones. El voto a nuevos
década. La crisis financiera de 2008, que partidos también vino motivado, en gran
pronto devino en económica, mutó en medida, por el desencanto con los partidos
una crisis social que catalizó reivindica- tradicionales tanto en términos de gestión
ciones y malestares previos (Monge et al, como de promesas políticas, de modo que
2021). La crisis, con todas sus ramifica- las políticas que estas formaciones propu-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

38
sieron hacer en el futuro, diferentes a las nueva fuerza entra en las instituciones. Se
de los partidos establecidos, contribuyen trata de Vox, el cual logró entrar en el Con-
a explicar las preferencias políticas en la greso con el 10,2% de los votos y 24 dipu-
actualidad (Recuero, 2015). tados. Posteriormente, en las elecciones
La transformación del sistema de partidos de noviembre de 2019 logró aumentar su
se inicia con la irrupción de Podemos en caudal electoral al 15,1% y 52 diputados.
las elecciones generales celebradas el 20 El partido, de extrema derecha populista,
de diciembre de 2015. En estos comicios basa su ideología en una combinación de
obtuvieron el 20,68% de los votos y 60 nacionalismo y nativismo, así como en una
escaños. Fundado en 2014, el partido es visión autoritaria de la sociedad, apegada
fruto del contexto de crisis económica y a valores de ley y orden (Ferreira, 2019).
social surgido tras 2008, y de la crisis de
representación derivada de la misma. En- 4.1 Ubicación ideológica y
tre sus elementos distintivos destaca una
apuesta por una nueva cultura política
recuerdo de voto
que empodere a nuevos actores y otorgue
un papel más activo a la sociedad civil. Tradicionalmente, el sistema de partidos
español ha tendido a posiciones centrípe-
En estas mismas elecciones otra forma-
tas primando la estabilidad, la goberna-
ción irrumpió en el sistema de partidos
bilidad y la moderación de las divisiones
español. Se trató de Ciudadanos, una or- (Rodríguez Guerra, 2020). No obstante, la
ganización de corte liberal que había ope- irrupción de nuevas fuerzas políticas y la
rado en Cataluña desde 2006 y que dio el creciente polarización ha incrementado la
salto a la política nacional en las mismas volatilidad hacia partidos radicales. En el
elecciones que Podemos. Finalmente, en gráfico 1 muestra el posicionamiento ideo-
las elecciones del 28 de abril de 2019 una lógico de los diferentes grupos de edad.

Gráfico 1. Posicionamiento ideológico en España por grupos de edad *


5,4
5,2
5,0
4,8
4,6
4,4
4,2
4,0
3,8
2012-2014 2014-2016 2016-2018 2018-2020

18-24 25-34 35-44 45-54 55-64 >65

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Encuesta Social Europea.

* Nota Gráfico 1. La desviación típica de los valores medios oscila entre 2,06 y 2,43 dentro de cada pe-
ríodo y grupo de edad estudiados. Los valores más altos se corresponden con el grupo de mayores de 65
años, lo que indica una mayor polarización en su auto ubicación en comparación con los más jóvenes.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

39
Los datos evidencian que la media de la de partidos español todavía se ubicaba en
población española tiende a ubicarse en un bipartidismo imperfecto, en el que las
posiciones de centro y centroizquierda. dos grandes fuerzas políticas únicamente
convivían con partidos en su mayoría de
Al discriminar por grupos de edad, se evi-
ámbito no estatal (Nieto, 2022).
dencia que los jóvenes (agrupados en dos
categorías: de 18 a 24 años y de 25 a 34 Sin embargo, el fin del bipartidismo pro-
años) tienden a ubicarse ideológicamente, voca cambios en las preferencias de los
de media, en posiciones más cercanas a electores y en los datos recogidos para
la izquierda. Asimismo, se observa que el el período 2016-2018 se evidencia un
grupo más joven ha transitado hacia valo- trasvase de votos hacia Unidas Podemos
res medios más próximos a la izquierda en y, en menor medida, a Ciudadanos. Así,
los últimos años, mientras que en el grupo las elecciones de 2015 incrementaron la
de 25 a 34, a partir de 2014, existe un oferta partidaria y dieron la oportunidad
desplazamiento hacia la centroizquierda. a los votantes más insatisfechos de optar
Dado que se presentan valores medios, por nuevas organizaciones. Como señala
ello se explica por el incremento de jóve- el trabajo de Fontaneda y Sánchez-Vítores
nes que se ubican en posiciones de dere- (2018), en las elecciones generales de
cha. Por su parte, los mayores de 65 años 2015 se incrementó la probabilidad de
son los que presentan valores medios más que los votantes de izquierda insatisfe-
próximos al centro y centroderecha. chos optaran por votar a Podemos y los
de derecha por Ciudadanos. En cambio,
Al observar la intención de voto por grupos
los electores satisfechos se posicionaron
de edad, el análisis arroja datos relevantes
en torno a los partidos tradicionales.
(Tabla 2). El primero es que en las eleccio-
nes de 2012 y 2014, las preferencias de Para la oleada 2018-2020, el grupo de 18
los jóvenes de entre 18 y 34 años se con- a 34 años muestra una preferencia hacia
centran en los dos partidos mayoritarios, la izquierda, siendo el PSOE el partido
PP y PSOE. En ese momento, el sistema dominante, seguido de Unidas Podemos.

Tabla 2. Recuerdo de voto en las últimas elecciones (%) entre los jóvenes (18-
34 años) y adultos (>34 años)

2012-2014 2014-2016 2016-2018 2018-2020


18-34 >34 18-34 >34 18-34 >34 18-34 >34
PP 36,93 43,24 26,09 42,03 20,89 32,19 15,24 20,05
PSOE 22,82 29,08 28,26 31,79 11,11 26,07 22,86 34,28
Unidas Podemos-IU 0 6,97 0 3,02 27,56 0 23,33 0
Izquierda Unida 10,37 0 13,59 0 0 15,95 0 11,25
Ciudadanos 0 0 0 0 18,22 13,18 8,57 6,47
Vox 0 0 0 0 0 0 8,57 11,13
Más País 0 0 0 0 0 0 2,86 1,16
ERC 2,07 1,39 2,17 2,59 6,67 2,39 3,81 5,05
PNV 2,07 1,72 2,17 1,4 0,44 1,43 0,95 1,68
Otros 20,35 13,63 19,57 10,22 5,63 7,14 7,24
Voto en blanco 4,56 2,68 5,98 2,26 3,56 2,01 3,81 0,91
Voto nulo 0,83 1,29 2,17 0,75 1,33 1,15 2,86 0,78

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Encuesta Social Europea.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

40
Sin embargo, resulta remarcable que el 4.2 La aproximación de los
8,57% de ellos mostraron simpatía por jóvenes españoles a la política
Vox. Esto explica los datos recogidos en
el gráfico 1: el desplazamiento en los va-
en tiempos de cambio
lores medios de autoubicación ideológica
de este grupo de edad se explica por el Ahora bien, ¿qué actitudes subyacen
incremento de jóvenes que votaron a la tras la ubicación ideológica y el recuerdo
derecha, aunque la izquierda siga siendo de voto? En primer lugar, un cambio en
la opción preferida por esta franja etaria. la manera de los jóvenes a aproximarse
a la política. El gráfico 2 muestra que, si
Cuando se analiza el voto en las últimas
bien los jóvenes mostraban los niveles
elecciones de los individuos de 35 o más
más bajos de interés en política en el año
años, se observan algunas diferencias.
2012, solo superado por los mayores de
La primera es que el porcentaje de indi-
65 años, a partir de 2014 está tendencia
viduos que dicen haber votado al PP y
cambia y el porcentaje de jóvenes que se
al PSOE es mayor que en el caso de los
muestran muy o bastante interesados en
más jóvenes para todo el período. En con-
secuencia, tras la irrupción de Podemos política se incrementa.
y Ciudadanos en el sistema de partidos, Se genera así un nuevo interés que con-
existe una diferencia porcentual entre el trasta con la franja etaria comprendida en-
voto joven y adulto a estas opciones. Esta tre los 35 y 44 años, la cual muestra ma-
diferencia es más acentuada en el caso yor desafección al no haberse socializado
de Podemos que en Ciudadanos. Sin em- políticamente de manera activa durante la
bargo, es destacable que en 2019 la di- transición, como lo hicieron sus padres, ni
ferencia entre el porcentaje de jóvenes y haber formado parte de la generación que
adultos que votan a Vox es menor al 3%. participó en los movimientos de indigna-
Esto es un indicador de que el partido dos, como el 15M. La crisis económica y
de derecha radical fue capaz de adoptar social que desembocó en protestas y en
estrategias que movilizaron a todos los una crisis de representación generó una
grupos de edad, mientras que la extrema nueva cultura cívica entre los más jóve-
izquierda moviliza más a los jóvenes que nes, despertando un nuevo interés en la
a los adultos. política que no tuvieron sus padres y ge-
Esto se debe, en parte, a que además de nerando nuevos espacios de socialización
adoptar la narrativa anti-establishment muchas veces apoyados en recursos me-
compartida por la izquierda radical, se diáticos y digitales (Dahgren, 2011).
apoya en otros elementos como la inmigra- No obstante, este interés en la política no
ción o la inseguridad (Mudde, 2007; Cas- se tradujo en un incremento significativo
taño, 2009, Crespo y Mora, 2022). Así, en en la adhesión a partidos políticos. Pese
un contexto de crisis económica e incerti- a que nuevas fuerzas como Unidas Pode-
dumbre, la derecha radical logra movilizar mos lograron atraer a nuevos militantes, la
a votantes de todas las edades aludiendo crisis, el descrédito y desconfianza hacia
a la disminución de la seguridad laboral y los partidos tradicionales frenó la adhe-
generando un discurso de amenaza con sión de los ciudadanos a organizaciones
relación a la inmigración, el orden global y partidarias y les hizo vincularse con nue-
el incremento de la diversidad. vas identidades y valores (Funes, 1999;

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

41
Hernández, 2019). Esta desilusión con los políticos, en especial con relación a
los partidos se traduce, por ejemplo, en los nuevos liderazgos, los más mayores se
un mayor apego al liderazgo que al parti- consideran más críticos con sus represen-
do. Como muestra, las opciones radicales tantes (Hernández, 2019). Estos nuevos
se configuran en torno a liderazgos fuer- liderazgos, no obstante, tienden a presen-
tes como el de Pablo Iglesias en Unidas tarse como disidentes de la política tradi-
Podemos primero y Santiago Abascal en cional (Garrido, Martínez y Mora, 2022) y
Vox después (gráfico 3). contribuyen a fomentar el voto emocional
(Oñate, Pereira y Mo Groba, 2022).
Los datos muestran que la crisis de repre-
sentación surgida tras el 15-M y la emer- Por último, vuelven a apreciarse brechas
gencia de nuevos partidos marcó una generacionales en términos de satisfacción
brecha generacional: mientras que los con la democracia: los más satisfechos con
jóvenes muestran mayor confianza hacia los grupos etarios más mayores, mientras

Gráfico 2. Interés en política (mucho+bastante)


60

50

40

30

20

10

0
2012-2014 2014-2016 2016-2018 2018-2020

18-24 25-34 35-44 45-54 55-64 >65

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Encuesta Social Europea.

Gráfico 3. Confianza en los políticos (0-10)

3,1
2,9
2,7
2,5
2,3
2,1
1,9
1,7
1,5
2012-2014 2014-2016 2016-2018 2018-2020

18-24 25-34 35-44 45-54 55-64 >65

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Encuesta Social Europea.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

42
Gráfico 4. Satisfacción con la democracia (0-10)
5,1
4,9
4,7
4,5
4,3
4,1
3,9
3,7
3,5
2012-2014 2014-2016 2016-2018 2018-2020

18-24 25-34 35-44 45-54 55-64 >65

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Encuesta Social Europea.

que los más jóvenes son los más críticos, La probabilidad de votar por la coalición
pese a que se produce una mejora en los de izquierda es mayor entre los jóvenes
valores sobre todo a partir de 2016 (Gráfico y, con independencia del rango de edad,
4). El hecho de que los jóvenes se mues- también entre mujeres y personas que no
tren más insatisfechos con la democracia acuden o acuden poco a servicios religio-
refuerza el voto a opciones populistas y sos. La religiosidad, en todo caso, es una
radicales como manera de responder, variable estadísticamente más significati-
mediante un conjunto de simplificaciones, va en los ciudadanos de todas las edades.
a los desencantos de la experiencia demo- Otra variable sociodemográfica, signifi-
crática (Rosanvallon, 2020). cativa solo entre los votantes jóvenes, es
el lugar de residencia; las personas que
viven en núcleos urbanos votan a Unidas
5. Explicación del voto radical Podemos con más frecuencia que los resi-
entre los jóvenes dentes de los pueblos y las zonas rurales.
Además, como se esperaba, autoubicarse
ideológicamente en la izquierda también
A partir de este análisis de contexto, del hace más probable el voto a esta coalición
análisis de regresión logística se extrae tanto entre los jóvenes como en el grueso
los factores que explican el voto de los de la población. En contraste con estu-
jóvenes a partidos de extrema izquierda dios anteriores que han explicado el voto
son diferentes de los que explican el voto a Podemos en años anteriores y a parti-
joven a la extrema derecha. También exis- dos radicales en otros países (Rooduijn et
ten diferencias importantes entre jóvenes al., 2017; De Vries y Edwards, 2009; Ehin
y adultos a la hora de explicar el voto a y Talving, 2021), factores como el nivel
partidos radicales. Lo anterior confirma educativo o el euroescepticismo no tienen
las dos primeras hipótesis. impacto en ninguna de las franjas etarias.
Como se observa en la Tabla 3, las varia- Si bien las variables sobre socialización
bles sociodemográficas son importantes política, inmigración y nacionalismo son
para explicar el voto a Unidas Podemos. importantes para explicar el voto a Unidas

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

43
Tabla 3. Regresiones logísticas: voto a Unidas Podemos (2018-2020)
Todas las edades Menores de 35 años
Género (hombre) -1,95 (0,14)* -1,74 (0,20)*
Edad -1,91 (0,01)*
Nivel educativo 0,04 (0,10) -0,15 (0,20)
Lugar de residencia (más rural) -0,23 (0,09) -3,07 (0,10)***
Religiosidad (menos) 4,01 (0,26)*** 1,86 (0,35)*
Ideología -6,89 (0,04)*** -4,43 (0,07)***
Interés en la política 2,40 (0,19)** 0,89 (0,30)
Trabajo en partidos 1,66 (0,74)* 1,38 (2,04)
Trabajo en otras organizaciones -2,48 (0,14)** -0,80 (0,37)
Confianza en los políticos -1,66 (0,06)* -0,59 (0,10)
Satisfacción con la economía -0,72 (0,06) 1,13 (0,13)
Satisfacción con el gobierno 0,77 (0,07) -2,43 (0,09)**
Satisfacción con la democracia -0,68 (0,06) 2,48 (0,15)**
Integración en la UE (ir más allá) -1,15 (0,05) -0,47 (0,09)
Inmigración (mejor lugar) 2,86 (0,07)*** 0,99 (0,14)
Vínculo emocional con España 1,77 (0,05)* -1,14 (0,08)
Constante -4,00 (0,01)*** -1,10 (0,23)
N 1.224 333
Pseudo R2 0,24 0,28

Errores estándar entre paréntesis. *p ≤ 0.1, **p ≤ 0.05, ***p ≤ 0.01.


Fuente: elaboración propia con base en la Encuesta Social Europea.

Podemos entre los ciudadanos de cual- Unidas Podemos se incorporó al ejecutivo


quier edad, no son estadísticamente sig- el 13 de enero de 2020, solo trece días an-
nificativas entre los jóvenes; en este gru- tes de que terminase el trabajo de campo.
po de población, gana peso las variables
A diferencia de lo que ocurre con el voto
sobre la satisfacción con la democracia y
a Unidas Podemos, las variables socio-
el gobierno. Las diferencias entre el votan- demográficas no explican el voto a Vox.
te de cualquier edad y el votante joven de Mientras que las regresiones de la Tabla
Unidas Podemos es que el primero tiene 3 mostraban el perfil del votante medio
mayor interés en la política, afirma haber de la coalición de izquierda (joven, mujer,
trabajado en partidos (aunque no en otro de ciudad y poco o nada practicante en
tipo de organizaciones), desconfía de los términos religiosos), las de la Tabla 4 no
políticos en general, considera que los in- arrojan ningún perfil del votante de Vox.
migrantes hacen del país un mejor lugar Las variables que explican el voto a Vox,
para vivir y se sienten vinculados emo- con independencia del rango de edad,
cionalmente con España. Estas variables son la ideología y la satisfacción con el
no son significativas en el votante joven; gobierno; los ciudadanos que votaron
este siente satisfacción con la democra- por este partido se consideran de dere-
cia, pero está escasamente satisfecho cha y están insatisfecho con el gobierno.
con el gobierno. En este punto, conviene Este hallazgo contrasta con los de otros
advertir que durante casi todo el periodo estudios anteriores sobre otros países eu-
de tiempo en el que se realizó la encuesta ropeos en los que el género, la edad, el
(29/08/2018-26/01/2020), España tuvo nivel educativo y, sobre todo, el lugar de
un gobierno exclusivamente socialista. residencia son variables predictivas del

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

44
Tabla 4. Regresiones logísticas: voto a Vox (2018-2020)
Todas las edades Menores de 35 años
Género (hombre) 0,56 (0,33) 0,68 (1,54)
Edad -0,47 (0,01)
Nivel educativo -1,56 (0,11) 0,64 (0,51)
Lugar de residencia (más rural) 1,57 (0,16) -0,71 (0,25)
Religiosidad (menos) 0,62 (0,10) -0,04 (0,22)
Ideología 6,88 (0,11)*** 2,47 (0,29)**
Interés en la política 3,28 (0,26)*** 0,52 (0,50)
Trabajo en partidos -0,23 (0,55) -0,94 (0,35)
Trabajo en otras organizaciones 1,17 (0,58) 1,47 (3,27)
Confianza en los políticos -2,70 (0,06)*** 0,19 (0,21)
Satisfacción con la economía 1,13 (0,08) 0,72 (0,21)
Satisfacción con el gobierno -2,21 (0,07)** -1,92 (0,16)*
Satisfacción con la democracia -0,75 (0,06) 1,46 (0,25)
Integración en la UE (ir más allá) -0,25 (0,05) -2,33 (0,11)**
Inmigración (mejor lugar) -3,01 (0,05)*** -0,99 (0,14)
Vínculo emocional con España 2,26 (0,10)** 0,83 (0,27)
Constante -4,81 (0,00)*** -2,01 (0,01)**
N 1.224 333
Pseudo R2 0,32 0,38

Errores estándar entre paréntesis. *p ≤ 0.1, **p ≤ 0.05, ***p ≤ 0.01.


Fuente: elaboración propia con base en la Encuesta Social Europea.

voto a la extrema derecha (Ramiro, 2014; los dos primeros temas son importantes
Givens, 2016; Rooduijn et al., 2017; Stoc- para explicar este voto en todas las eda-
kemer et al., 2018). des, mientras que el rechazo a la UE es
una variable significativa solamente entre
Sin embargo, el votante joven de Vox es
los jóvenes.
bastante diferente del votante medio de
este partido. Este último tiene mucho Teniendo en cuenta todos los rangos de
interés en la política, desconfía de los edad, el votante de Vox, al igual que el
políticos, se sienten vinculados emocio- de Unidas Podemos, tiene mucho interés
nalmente con España y consideran que por la política, desconfía de los políticos y
los inmigrantes hacen del país un lugar siente un vínculo emocional con España.
peor para vivir. En cambio, estas variables No obstante, a diferencia del votante de
no son significativas en el votante joven Unidas Podemos, el de Vox no ha trabaja-
quien, a diferencia del votante de cual- do en partidos y tiene una opinión negati-
quier edad, tiene una percepción negati- va de los inmigrantes. Por otro lado, los jó-
va hacia la integración europea. El análi- venes que votan a estas dos formaciones
sis corrobora, en sintonía con la literatura políticas solo tienen en común que están
académica sobre el voto a los partidos de insatisfechos con el gobierno; en todo lo
extrema derecha en otros países (Mudde, demás difieren. Ser mujer y de izquierda,
2007, De Vries y Edwards, 2009; Ehin y residir en zonas urbanas, no acudir o acu-
Talving, 2021), la importancia del rechazo dir poco a servicios religiosos y estar sa-
a la inmigración, el nacionalismo y el anti- tisfecho con la democracia incrementa la
europeísmo en el voto a la extrema dere- probabilidad de votar a Unidas Podemos.
cha, pero con diferencias según la edad; En cambio, los atributos relacionados con

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

45
el voto joven a Vox son autoubicarse en la pañoles votan a la izquierda radical (Uni-
derecha y tener una posición escéptica o das Podemos) son diferentes a las de los
de rechazo hacia la UE. jóvenes que votan a la extrema derecha
(Vox). Del mismo modo, el voto a parti-
A diferencia de lo que ocurre con el total
dos radicales se explica por factores dife-
de la población, el interés en la política, la
rentes según la edad. El comportamien-
desconfianza en los políticos y el vínculo
to electoral de los jóvenes no solo suele
emocional con España no son variables
ser diferente del de los adultos, sino que,
significativas a la hora de explicar el voto
cuando coincide, tienen causas distintas.
de los jóvenes a partidos radicales. Los jó-
venes, con independencia de si votan a El votante de Unidas Podemos tiene un
partidos radicales de izquierda o de dere- perfil sociodemográfico muy marcado:
cha, tienen menos interés en los asuntos joven, mujer, residente en zonas urbanas
políticos, desconfían menos de los po- y que no asiste a servicios religiosos. En
líticos y son menos nacionalistas que el cambio, este tipo de variables no explican
grueso de la población. Estos hallazgos el voto a Vox, ni siquiera el sexo, a pesar
cuestionan las hipótesis 3, 4 y 5. Tanto de que los hombres votan más a este par-
los votantes de Unidas Podemos como los tido que las mujeres. La ideología, por su
de Vox tienen mucho interés en la política parte, sí es fundamental para explicar el
y desconfían de los políticos, pero estas voto a los partidos radicales en España en
variables no son significativas entre los todos los rangos de edad. Ser de izquier-
votantes jóvenes de estos partidos. Por da explica el voto a Unidas Podemos y ser
otro lado, si bien el activismo político es de derecha el voto a Vox.
mayor en los votantes de cualquier edad
Entre los votantes de cualquier edad, el
de Unidas Podemos que en los de Vox, no
interés en la política es una variable im-
ocurre igual con los votantes jóvenes de
portante para explicar el voto a Unidas Po-
ambos partidos.
demos y a Vox, pero no es significativa en-
tre los electores jóvenes de estos partidos.
6. Conclusiones Los jóvenes que votan la izquierda radical
no tienen mayor interés en la política que
los jóvenes que votan por la extrema dere-
Este trabajo contribuye a entender las ra-
cha. Lo mismo ocurre con la desconfianza
zones que llevan a los jóvenes españoles
en los políticos y el vínculo emocional con
a votar a opciones radicales mediante el
España, que explican el voto a los partidos
análisis del apoyo electoral a Vox y Uni-
radicales entre los votantes de cualquier
das Podemos en los comicios de 2019.
edad, pero no entre los jóvenes. La insa-
Enmarcado en los estudios de compor-
tisfacción hacia el gobierno (del PSOE en
tamiento electoral, este artículo aporta
solitario en el momento en que se hizo la
evidencia empírica y contribuye a la dis-
encuesta) es la única variable explicativa
cusión teórica sobre las razones que ex-
que comparten los modelos del voto joven
plican el voto, el apoyo a opciones radi-
a Unidas Podemos y a Vox.
cales y el comportamiento electoral de los
jóvenes. El voto joven a partidos radicales en Espa-
ña tiene causas diferentes al voto de los
Del análisis llevado a cabo se concluye
ciudadanos de cualquier rango de edad,
que las razones por la que los jóvenes es-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

46
a pesar de que sus electores comparten Referencias bibliográficas
atributos sociodemográficos e ideología.
El voto a Unidas Podemos entre estos úl- Abramowitz, A. I., y Saunders, K. L.
timos se explica por tener alto interés en (2008). “Is polarization a myth?”,  The
la política, desconfianza hacia los políti- Journal of Politics, 70(2), 542-555.
cos, buena opinión hacia los inmigrantes Albero, M. (2010). “Jóvenes, Internet y
y vínculo emocional con España, además participación política”, Límites y oportu-
de haber trabajado en partidos, pero no nidades, Barcelona, Octaedro.
en otro tipo de organizaciones. En lugar
Alfaro Redondo, R. (2019). Divide y vota-
de estas variables, la insatisfacción con el
rás, San José, PEN.
gobierno y la satisfacción con la democra-
cia explican el voto joven a la coalición de Arzheimer, K. (2019). “Don’t Mention the
War: How Populist Right-Wing Radicalism
izquierdas.
Became (Almost) Normal in Germany”, J.
El voto a Vox, con independencia de la Common Mkt. Stud., 57, 90.
edad, se explica por la ideología y la in- Arzheimer, K., y Carter, E. (2006). “Politi-
satisfacción con el gobierno, pero, al cal opportunity structures and right‐wing
igual que ocurre con el voto a Unidas extremist party success”, European Jour-
Podemos, hay diferentes causas entre el nal of Political Research,  45(3), 419-
voto joven y el voto de los ciudadanos de 443.
cualquier rango de edad. Entre los segun- Bakker, B. N., Rooduijn, M., y Schumach-
dos, las variables significativas son el alto er, G. (2016). “The psychological roots of
interés en la política, la desconfianza en populist voting: Evidence from the United
los políticos, la percepción negativa hacia States, the Netherlands and Germany”,
la inmigración y el vínculo emocional con European Journal of Political Research,
España. En cambio, estas variables no tie- 55(2), 302-320.
nen impacto en el voto joven a Vox, que Beck, U., & Beck-Gernsheim, E. (2009).
se explica también con el rechazo a una “Global generations and the trap of meth-
mayor integración europea. odological nationalism for a cosmopolitan
A partir del estudio del caso español, se turn in the sociology of youth and gen-
abre una agenda de investigación que eration”,  European Sociological Re-
view, 25(1), 25-36.
tiene como objetivo la comparación con
otros casos europeos con el fin de identi- Bendit, R. (2000). “Adolescencia y par-
ficar posibles patrones en el apoyo electo- ticipación: una visión panorámica en los
ral a opciones radicales. La comparación países de la Unión Europea”, Anuario de
permitirá dar mayor robustez a los hallaz- psicología/The UB Journal of psycholo-
gos presentados en este trabajo, así como gy, 33-57.
identificar posibles casos desviados. No Benedicto, J. (2016). “La ciudadanía ju-
obstante, estos resultados deben leerse venil: Un enfoque basado en las experien-
tomando en cuenta los posibles sesgos cias vitales de los jóvenes”, Revista Lati-
derivados de trabajar con datos de opi- noamericana de Ciencias Sociales, niñez
nión. y juventud, 14(2), 925-938.
Bennett, W. L. (2012). “The personaliza-
tion of politics: Political identity, social
media, and changing patterns of par-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

47
ticipation”,  The annals of the American of populism, extremism, and Euroscepti-
Academy of Political and Social Sci- cism”, Politics, 41(4), 467-485.
ence, 644(1), 20-39. Fernández-Albertos, J. (2015). Los vo-
Billiet, J., y De Witte, H. (1995). “Attitudi- tantes de Podemos: del partido de los
nal dispositions to vote for a ‘new’extreme indignados al partido de los excluidos,
right-wing party: The case of ‘Vlaams Madrid, Catarata.
Blok’”, European Journal of Political Re- Ferreira, C. (2019). “Vox como represen-
search, 27(2), 181-202. tante de la derecha radical en España: un
Bischof, D., y Wagner, M. (2019). “Do estudio sobre su ideología”, Revista Es-
voters polarize when radical parties enter pañola de Ciencia Política, 51, 73-98.
parliament?”, American Journal of Politi- Fontaneda, J. L., & Sánchez-Vítores, I.
cal Science, 63(4), 888-904. (2018). “La desafección en las urnas: las
Casal-Bertoa, F. y J. R. Caamaño (2017). elecciones generales de 2015 en España/
“¿Democracia en crisis? El futuro de los Disaffection at the Ballot Box: The 2015
partidos políticos y de la democracia re- General Election in Spain”, Reis, 41-62.
presentativa”, Revista de las Cortes Ge- Franklin, M. N. (2004). Voter turnout and
nerales, (100-101-102), 249-273 the dynamics of electoral competition
Castaño, P. (2019). “Populismo de iz- in established democracies since 1945,
quierda en Europa: una comparación en- Cambridge, Cambridge University Press.
tre Podemos y la Francia Insumisa”, Re- Funes, M. J. (1999). “Jóvenes y acción
vista de Estudios Políticos, (184), 41-65. voluntaria: la edad como factor condicio-
Crespo Martínez I. y Mora Rodríguez A. nante en la acción participativa”,  Estu-
(2022). “El auge de la extrema derecha dios de Juventud, 45(99), 87-92.
en Europa: el caso de Vox en la Región Garrido, A., Rodríguez, M. A. M., & Mora
de Murcia”,  Política y Sociedad,  59(3), A. (2022). “Partidos spin-off, partidos ni-
e75974. cho y derecha radical: El caso de Vox en
Dahlgren, P. (2011). “Mobilizing Dis- España”, Revista Internacional de Socio-
course Theory for critical media politics: logía, 80(2), e207-e207.
obstacles and potentials”, en L. Dahlberg Givens, T. E. (2016). “The radical right
and S. Phelan (eds.), Discourse Theory gender gap”, en C. Mudde (ed.), The
and Critical Media Politics, Basingstoke, Populist Radical Right, Londres, Rout-
Palgrave, 222-249. ledge, 308-326.
De Vries, C. E., & Edwards, E. E. (2009). Gómez, S. (2013). La cultura política de
“Taking Europe to its extremes: Extremist los jóvenes, México, El Colegio de Mexico
parties and public Euroscepticism”, Party AC.
Politics, 15(1), 5-28.
Haggard, S., y Kaufman, R. (2021), Back-
Diaz-Parra, I., Roca, B., & Romano, S. sliding: Democratic regress in the con-
(2015). “Political activists’ frames in times temporary world, Cambridge, Cambridge
of post-politics: evidence from Kirchner- University Press.
ism in Argentina and Podemos in Spain”,
Hernández, A. E. (2019). “Protagonistas
Contemporary Social Science, 10(4),
del cambio: identidades políticas y partici-
386-400.
pación electoral de los jóvenes en España,
Ehin, P., & Talving, L. (2021). “Still sec- 1982-2016”, Acciones e Investigaciones
ond-order? European elections in the era Sociales, (40), 193-217.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

48
Hirschman, A. O. (1970). Exit, voice, and Mateos, A., y Moral, F. (2006).  El com-
loyalty: Responses to decline in firms, portamiento electoral de los jóvenes es-
organizations, and states (Vol. 25). Cam- pañoles, Madrid, Instituto de la Juventud.
bridge, Harvard University Press. Mieriņa, I., & Koroļeva, I. (2015). “Sup-
Ignazi, P. (1992). “The silent counter- port for far-right ideology and anti-migrant
revolution: Hypotheses on the emer- attitudes among youth in Europe: A com-
gence of extreme right-wing parties in parative analysis”,  The Sociological Re-
Europe”,  European Journal of Political view, 63, 183-205.
Research, 22(1), 3-34. Monge, C., Bergua, J. Á., Pablo, J. M., &
Kathleen, M.H. (2010). “Impact of the Salas, D. P. (2021). Tras la indignación.
economic downturn on young adults”, El 15M: miradas desde el presente (Vol.
Washington, Congressional Briefing on 891054), Barcelona, Editorial GEDISA.
Recession and Recovery: how are Ameri-
Morán, M. L., y Benedicto, J. (2016). “Los
cans affected?
jóvenes españoles entre la indignación y
Krauskopf, D. (2010). “La condición juve- la desafección política: una interpreta-
nil contemporánea en la constitución iden- ción desde las identidades ciudadanas”,
titaria”, Última Década, 18(33), 27-42. Última Década, 24(44), 11-38.
Lazarsfeld, P. F., B. Berelson y Gaudet, Mudde, C. (2007). Populist Radical
H. (1944). The People’s Choice. How Right Parties in Europe, Cambridge, MA:
the Voter makes up his Mind in a Presi- Cambridge University Press, 2007.
dential Campaign, Nueva York, Columbia
Nieto, J. C. (2022). “Fragmentación y
Univers
polarización parlamentarias en las Cortes
Levitsky, S., y Ziblatt, D. (2018).  Cómo Generales espanolas (2015-2019)”,  Re-
mueren las democracias (Vol. 1), Barce- vista de Estudios Políticos, (196), 159-
lona, Ariel. 192.
Lipset, S.M. y Rokkan, S. (1967) “Cleav- Norris, P., y Inglehart, R. (2019). Cultural
age structures, party systems, and voter
backlash: Trump, Brexit, and authori-
alignments: an introduction”, en S.M. Lip-
tarian populism, Cambridge, Cambridge
set and S. Rokkan (eds.), Party Systems
University Press.
and Voter Alignments: Cross-National
Perspectives, Toronto: The Free Press, Oesch, D., y Rennwald, L. (2018). “Elec-
1–64. toral competition in Europe’s new tripolar
political space: Class voting for the left,
Lobera, J., y Rogero, J. (2017). “Medición
centre-right and radical right”, European
de la cristalización electoral de un movi-
Journal of Political Research, 57(4),
miento de protesta: De la indignación al
783-807.
voto”, Empiria: Revista de Metodología
de Ciencias Sociales, (38), 151-176. Oñate, P., Pereira, M., y Mo Groba, D.
Mainwaring, S., y Pérez-Liñán, A. (2022). “Emociones y voto a Vox en las
(2013).  Democracies and dictatorships elecciones generales españolas de abril
in Latin America: emergence, survival, y noviembre de 2019”, Revista Española
and fall, Cambridge, Cambridge Univer- de Ciencia Política, (58), 53-81.
sity Press. Parés, M. (2009). Participación y calidad
Margulis, M. (2001). “Juventud: una democrática: evaluando las nuevas for-
aproximación conceptual”,  Adolescencia mas de democracia participativa, Barce-
y Juventud en América Latina, 41-56. lona, Ariel.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

49
Ramiro, L. (2014). “Support for radi- Sloam, J. (2014). “New voice, less equal:
cal left parties in Western Europe: social The civic and political engagement of
background, ideology and political orien- young people in the United States and
tations”, European Political Science Re- Europe”,  Comparative Political Stud-
view, 8(01), 1–23. ies, 47(5), 663-688.
Recuero, F. (2015). “¿Quiénes son los Spierings, N., y Zaslove, A. (2015). “Gen-
simpatizantes de Podemos?”,  Análisis dering the vote for populist radical-right
Político, 28(85), 112-130. parties”, Patterns of Prejudice, 49 (1-2),
Rodríguez Guerra, R. (2020). “Vicisitudes 135-162.
del sistema de partidos del Estado espa- Spierings, N., y Zaslove, A. (2017).“Gen-
ñol (1977-2011): ¿bipartidismo imperfec- der, populist attitudes, and voting: ex-
to, sistema de partido dominante o plu- plaining the gender gap in voting for pop-
ripartidismo limitado?”, Revista Laguna, ulist radical right and populist radical left
46, 9-26. parties”, West European Politics, 40(4),
Rooduijn, M., Burgoon, B., Van Elsas, 821-847.
E. J., y Van de Werfhorst, H. G. (2017). Stockemer, D., Lentz, T., y Mayer, D.
“Radical distinction: Support for radical (2018). “Individual predictors of the
left and radical right parties in Europe”, radical right-wing vote in Europe: A meta-
European Union Politics, 18(4), 536- analysis of articles in peer-reviewed jour-
559. nals (1995–2016)”, Government and Op-
Rosanvallon, P. (2020). El siglo del popu- position, 53(3), 569-593.
lismo. Barcelona: Galaxia Gutenberg. Treminio, I., y Pignataro, A. (2021). “Jó-
Rydgren, J. (2007). “The sociology of the venes y el voto por la derecha radical: el
radical right”,  Annu. Rev. Sociol.,  33, caso de Costa Rica”, Población y Socie-
241-262. dad, 28(2).
Rydgren, J. (2008). “Immigration scep- Vampa, D. (2020). “Competing forms of
tics, xenophobes or racists? Radical populism and territorial politics: the cases
right-wing voting in six West European of Vox and Podemos in Spain”, Journal of
countries”, European Journal of Political Contemporary European Studies, 28(3),
Research, 47(6), 737-765. 304-321.
Sartori, G. (2005). Elementos de teoría Zhirkov, K. (2014). “Nativist but not alien-
política, Madrid, Alianza Editorial. ated: A comparative perspective on the
radical right vote in Western Europe”,
Singly, F. (2005). Le soi, le couple et la
Party Politics, 20(2), 286-296.
famille, Paris, Armand Colin.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [31-50] - ISSN 1885-589X

50
VIOLENCIAS SEXUALES EN LA
UNIVERSIDAD: DEL SILENCIO AL
ACTIVISMO JUVENIL EN REDES SOCIALES
SEXUAL VIOLENCE IN THE UNIVERSITY: FROM SILENCE TO
YOUTH ACTIVISM IN NETWORKS
Belén Blázquez Vilaplana
Universidad de Jaén, Jaén, España
bblazquez@ujaen.es

Recibido: septiembre 2022


Aceptado: noviembre 2022

Palabras clave: violencias sexuales, universidad, activismo, mujeres, juventud, redes.


Keywords: sexual violence, university, activism, women, youth, networks.

Resumen: Las mujeres, jóvenes y estudiantes, han empezado a romper los si-
lencios que imperaban como normales en las Universidades en relación a las
violencias sexuales existentes en el interior de sus Campus. A través del cibe-
ractivismo feminista y del uso de medios no convencionales para exponer sus
denuncias, han creado redes cuyo fin es crear espacios de apoyo y solidaridad
con las víctimas como estrategia de respuesta colectiva. El objetivo buscado es
dar a conocer el ejemplo más visible de este tipo de redes en las Universidades
españolas, la Red “MeToo Universidad”. Difundir su existencia equivale a dar
voz a las supervivientes.

Abstract: Women, young people and students have begun to break the silence
that prevailed as normal in the Universities in relation to the sexual violence that
exists inside their Campuses. Through feminist cyberactivism and the use of
non-conventional means to expose their complaints, they have created networks
whose purpose in to create spaces of support and solidarity with the victims as a
collective response strategy. The objective sought is to publicize the most visible
example of this type of network in Spanish Universities, the “MeToo University”
Network. Spreading their existence is equivalent to giving a voice to the survivors.

Justificación del tema1


Tal y como puede leerse en el preámbulo de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiem-
bre, de garantía integral de la libertad sexual,

1. Queremos agradecer los comentarios efectuados por las personas que han evaluado este trabajo y
que han permitido mejorar su contenido y sus ideas claves.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

51
las violencias sexuales constituyen quizá Ha sido ahora, cuando nos encontramos
una de las violaciones de derechos huma- dentro de lo que se ha conocido como
nos más habituales y ocultas de cuantas se la cuarta ola del movimiento feminis-
cometen en la sociedad española, que afec- ta (Cobo, 2019a; Varela, 2020; Garrido,
tan de manera específica y desproporciona- 2022), cuando las violencias sexuales
da a las mujeres y a las niñas, pero también han ocupado un espacio indiscutible en
a los niños (BOE, 2022: 124202). las agendas públicas. En este sentido, las
Estas violencias2, que han sido las gran- denuncias de las violencias hacia las mu-
des silenciadas a lo largo de la historia, jeres han conseguido ser un medio eficaz
han conseguido tener mayor visibilidad para sacar del ostracismo y los silencios a
en los últimos años, sobre todo, a raíz de actitudes y comportamientos que se ha-
las movilizaciones y acciones públicas bían normalizado y en muchos casos no
emprendidas por el movimiento feminista sólo se habían justificado sino que incluso
en diferentes lugares del mundo (Estados habían terminado siendo utilizados como
Unidos; Chile; Argentina; Francia…) y cen- un argumento contra la víctima3.
tradas en diversos ámbitos sociales y cul-
En el análisis de cómo esas violencias han
turales (cine; deporte; política…). Las mis-
ido entrado en la agenda pública, uno los
mas, más allá de significarse a través de
medios más utilizado para exponer dichas
un hashtag (#Metoo; #Yositecreo; #Mes-
denuncias han sido las redes sociales,
hbasita; #NiUnaMenos…) tienen que ser
dando lugar a lo que se ha conocido como
entendidas como una cuestión estructural,
ciberactivismo4. Entenderemos por este:
que afecta y debe trabajarse desde la es-
fera pública y que repercute en la reafir- el uso de las herramientas de información y
mación del orden patriarcal (Kearl, 2018; comunicación para promover la defensa de
Mendes et al., 2018; Jafe, 2018). Como los derechos humanos (…) Es toda partici-
afirmaba la profesora Mariz Tadros: pación social y acción política (organizar de-

los problemas del acoso sexual y el abuso


3. Así se puede apreciar en algunos de los tes-
son universales, sólo a través de la solidari-
timonios existentes de víctimas de este tipo de
dad mundial podremos abrigar la esperanza
violencias. Por ejemplo, el dado por Chanel Mi-
de superarlos (…) es importante reconocer a ller tras su violación en el campus de Stanford en
los diversos movimientos y campañas mun- 2016: “No sabía que el dinero era capaz de abrir
diales por los derechos de la mujer y percibir- las puertas de las celdas de par en par. No sabía
los como fuentes de conocimiento e inspira- que, si una mujer estaba borracha durante un ata-
ción. Aprender de los éxitos que lograron con que con violencia, nadie la tomaría en serio. No
dificultad los activistas por los derechos de la sabía que, si él estaba borracho durante el ataque
mujer puede ayudarnos a entender y superar con violencia, la gente se compadecería de él. No
los obstáculos que enfrenta la gente en todo sabía que mi pérdida de memoria se convertiría
el planeta en su lucha para combatir el acoso en una oportunidad para él. No sabía que ser una
víctima era sinónimo de que no te creyera nadie”
sexual (16 de febrero de 2021).
(Miller, 2019: 30).
2. Aunque en el apartado 2 de este trabajo se dará 4. Tal y como plantean Piñeiro y Martínez (2016),
una definición sobre lo que se va a entender por vio- el uso del término ciberactivismo feminista de-
lencias sexuales, debemos aclarar que cuando las viene de la complejidad intrínseca al concepto ci-
mencionemos nos vamos a referir tanto a los abusos berfeminista. Para mayor información sobre este
sexuales, como a los hostigamientos y al llamado último concepto, véase el texto de Ana de Miguel
acoso sexual en sus diferentes niveles de gravedad. y Monserrat Boix (2013).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

52
bates, compartir información y expresar des- ron nombre y apellidos a sus violencias y
contento con temas de interés…) que tiene a sus perpetradores, siendo el impulso de
lugar en espacios virtuales (Larín, 2019: 7). otras muchas a las que el miedo paralizó.
En palabras de Piñeiro y Martínez (2016) No por menos, “las víctimas anónimas, sin
este “se ha configurado como una alter- estatus y también sin poder, tienen toda-
nativa interesante para el empoderamien- vía si cabe más dificultades para presen-
to de las mujeres” (p. 31) el cual, enten- tar denuncias que una celebridad o figura
dido como una forma no convencional de pública5” (Portela y Sosa, 2022: 386) y es,
activismo político, ha dotado a las parti- en este sentido, en el cual el ciberespacio,
cipantes de “las herramientas precisas con todas sus posibilidades de comunica-
para el lanzamiento, difusión y adhesión ción y representación, puede ser la escena
de sus demandas o protestas sociales y perfecta para albergar a los feminismos y a
políticas” (p. 19). La Ley del Silencio que los movimientos contrarios a la hegemonía
durante décadas permitió el acoso sexual, patriarcal (García y Silva, 2017: 283).
en el más amplio sentido de la palabra, En estas movilizaciones feministas que
ha encontrado en el medio social un es- caracterizan a esta nueva ola (Garrido,
pacio de visibilización y superación del 2022), la Universidad no podía quedarse
miedo y las jerarquías de poder que en al margen, convirtiéndose en un territorio
muchos casos caracterizan a estas for- de activismo y denuncia sobre la violencia
mas de violencias. Ello, porque “las redes que sufren las mujeres en general y las
sociales generan recursos primarios para jóvenes en particular (Fedina et al., 2018;
la movilización y originan una agenda de
Mingo, 2020; Di Napoli, 2020; Joanpere
género para combatir la violencia y la se-
et al., 2022; Varela, 2020). A pesar de dar
xualización” (González et al., 2020: 39)
la imagen de una institución de excelen-
que posibilita a las víctimas convertir sus
cia, donde se cultiva el espíritu crítico y
denuncias en demandas, al tiempo que
el conocimiento, no lo es menos que está
dejan de ser una cuestión privada para
sustentada en una sólidas estructuras
pasar a ser un problema político público.
patriarcales y decimonónicas que están
Comprender que lo que les ha pasado no
costando mucho trabajo derrocar (Ber-
es la consecuencia de algo que hayan di-
nardo, 2021; Blázquez et al., 2022) y que
cho, algo que hayan hecho o, de todo lo
en última instancia no son sino “el refle-
contrario, sino de unas reglas no escritas
jo de las sociedades en las que vivimos”
donde ellas no han podido históricamente
controlar sus cuerpos, consideramos que (Varela, 2020: 65). Al igual que en otros
es la mejor expresión de lo que Bourdieu ámbitos, en la educación superior tam-
definió como violencia simbólica, enten- poco ha sido fácil el proceso a través del
diendo por esta, “esa violencia que arran- cual las violencias sexuales han superado
ca sumisiones que ni siquiera se perciben el ficticio umbral de tolerancia que parecía
como tales apoyándose en unas expec- que las envolvía para ocupar espacios a
tativas colectivas, en unas creencias so- través de distintos tipos de movilizaciones.
cialmente inculcadas” (Bourdieu, 1999: Un claro ejemplo de estas visibilizaciones
173) y que finalmente se convierten “en
5. “El #MeToo abre la puerta a la oportunidad
un grito de rabia que nadie ha podido de señalar, en general y con perspectiva intersec-
callar (Citado por Kaplan, 2019: 348). cional, la denuncia de la violencia sexual”. Para
Desde entonces muchas mujeres pusie- mayor información, véase (Kaplan, 2019).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

53
ha sido el reportaje que salió publicado en están teniendo las mujeres, jóvenes, en
El Periódico, en enero de 2022, en donde el interior de sus universidades, mediante
25 profesoras de Universidades españolas, el uso de las redes sociales como medio
autodenominadas supervivientes, denun- para expresar sus denuncias y dotarlas
ciaban haber sufrido violencia sexual (aco- de visibilidad pública. Así, el objetivo cen-
so sexual) en sus centros de trabajo6 o el tral de este trabajo es abrir espacios de
más reciente de una de sus impulsoras, la reflexión sobre el uso del ciberactivismo
profesora Magda Polo7. Pero nos encontra- feminista digital de estudiantes univer-
mos sólo ante un primer paso, por cuanto sitarias9 para exponer públicamente las
esa llamada ley del silencio que coloca en violencias sexuales que estaban (o están)
el ostracismo a sus víctimas, es aún más sufriendo en el interior de la institución
difícil de romper dentro de las instituciones mediante la difusión del mecanismo en
de educación superior. No sólo porque mu- red que cuenta con mayor proyección en
chas acciones ocurren en la intimidad de España. Como afirma Varela (2020), “el
un despacho – por ejemplo – sino porque reciente movimiento #MeTooAcadémicos
se utilizan las estructuras jerárquicas y de puso en evidencia, entre otras cosas, la
poder que han caracterizado al funciona- necesidad que tienen las víctimas de en-
miento de la misma durante siglos (Vidu, contrar canales de expresión y denuncia
2017; Miller, 2019; Bernardo, 2021). En alternativos, a través de los cuales se pue-
última instancia, romperlo puede llegar a dan mostrar las formas de violencia sexual
suponer acabar con tu carrera universitaria que se viven en las universidades” (p.51).
pero, no hacerlo, también8. Se trata de un trabajo cualitativo y des-
criptivo10 que tiene como antecedentes
Dentro de estas movilizaciones, nos in-
otras investigaciones y estudios realizados
teresa centrarnos en el papel activo que
conjuntamente por profesorado de la Uni-
6. Para mayor información véase: Marrón, Nava- versidad de Jaén y de la Universidad de
rro y Tramullas (enero 2022). MeToo en las Uni-
versidades. El Periódico. https://www.elperiodi- 9. Nos interesa dejar constancia que algunas de
co.com/es/cuaderno/metoo-university-spain-sh/ estas estudiantes han pasado ya a formar parte
index.html . Fecha de consulta: 01/10/2022.  del colectivo de Personal Docente e Investiga-
7. Navarro, N. (13 de octubre de 2022). 5 años dor (PDI) de las universidades. Ello, porque los
del movimiento histórico #MeToo. Magda Polo, procesos son tan largos y la activación de la Red
víctima de acoso en la Universidad: “En el deca- ha sufrido tantos traspiés en el camino desde que
nato decían que la problemática era yo”. El Pe- ocurrieron estas violencias, que han ido sortean-
riódico. Noticia sólo de acceso para suscriptores. do obstáculos para pasar de un lado de la barrera
Fecha de consulta: 21/10/2022. (estudiantes) a otro (profesoras) pero sin poder
8. Uno de los casos más conocidos fue el de un dejar en el camino uno de los rasgos distintivos
Catedrático del Departamento de Educación Fí- que las caracteriza: ser supervivientes de las vio-
sica y del Deporte de la Universidad de Sevilla. lencias sexuales en la Universidad.
Para mayor información, véase: Morillo, I. (26 10. En otros trabajos se ha puesto de manifiesto
de enero de 2022). El TC revisará la doctrina las dificultades que en algunas universidades es-
sobre los abusos sexuales a raíz de los casos pañolas tiene cuantificar las violencias sexuales.
en la Universidad de Sevilla. El Confidencial. En unos casos, por los silencios de las víctimas, en
https://www.elconfidencial.com/espana/andalu- otros – más de los deseados – por los silencios de
cia/2022-01-26/constitucional-revisara-doctrina- las propias instituciones que consideran que esta
abusos-sexuales-universidad-sevilla_3365174/ . exposición pública va en contra de sus políticas de
Fecha de consulta: 30/10/2022. calidad y reputación (Blázquez et al., 2022).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

54
Granada sobre el acoso sexual en estas do momento expondremos brevemente
instituciones11. Ello, porque no nos intere- qué se está haciendo a nivel institucio-
sa tanto cuantificar cuántas redes sociales nal y formal en los Campus universitarios
se utilizan (páginas, recursos, etc.) sino para atajar este problema y terminaremos
dar a conocer un mecanismo empleado analizando dentro de lo que hemos de-
sobre todo por las mujeres jóvenes, para nominado como ciberactivismo feminista,
levantar la voz frente a aquellas acciones un ejemplo de estos usos, la Red Solida-
y comportamientos normalizados en los ria de Víctimas de violencia de género en
Campus Universitarios. El fin último de las Universidades (#MeToo Universidad).
este trabajo es mostrar un ejemplo signi- Aunque existen otros portales y otros re-
ficativo de uno de los medios no conven- cursos en red, entendemos que el mencio-
cionales de los cuales se están valiendo nado tiene una serie de particularidades
estas mujeres (y algunos hombres) para que lo hace destacar por encima del resto,
pasar de la evitación, a la confrontación a saber: proyección nacional e interna-
y el rechazo. Ejemplificar cómo se puede cional; participación de víctimas y super-
romper esos silencios cuando las normas vivientes; difusión de sus trabajos no sólo
implementadas por la institución no han mediante este medio sino también a través
dado respuesta a estos problemas. Todo de canales académicos12. Porque, como
ello, poniendo de manifiesto bien afirman en dicha Red: “el antídoto
contra el acoso sexual en las universida-
las nuevas formas en que mujeres, jóvenes,
des (es) tejer redes de solidaridad y apoyo,
estudiantes han configurado estrategias de
respuesta colectiva, desde la sororidad, una
formales e informales entre instituciones y
respuesta organizada, coparticipativa, a tra- personas, y con un posicionamiento claro
vés de grupos de estudio sobre feminismo, siempre hacia las víctimas” (@MTUniversi-
su historia, la categoría género, así como las dad, 27 de septiembre de 2022). Difundir
reivindicaciones y apuestas por los dere- su existencia y sus acciones permitirá pro-
chos de las mujeres y los mecanismos para yectar mecanismos eficaces para canalizar
enfrentar y desarticular la violencia patriar- las denuncias y las violencias ejercidas en
cal. La movilización colectiva surge como los Campus universitarios.
emergente, en un nuevo momento para el
Nuestro marco de referencia será el caso
feminismo, donde las mujeres asumen en
español, pero ello no impide que a lo lar-
colectivo la voz de sus reclamaciones, con-
go del trabajo se hayan tenido también en
virtiéndose en agentes activos por sus dere-
consideración referentes y estudios que
chos (Cano et al., 2022: 772).
se han realizado en otros países (Igare-
Para ello, en primer lugar, nos detendremos da y Bodelón, 2014; Mingo, 2015; Aina y
en analizar la relación y la prevalencia exis- Kulshrestha, 2018; Varela, 2019; Mingo,
tente entre juventud y violencias sexuales 2020; Di Napoli, 2020; Barrantes, 2020;
con perspectiva de género; en un segun-
12. Dicha Red fue reconocida como “Buenas
11. En dicho estudio se realizó una revisión de Prácticas” por la Fundación Mujeres en la lucha
los instrumentos normativos (protocolos) exis- contra la violencia de género en el año 2013. Ello
tentes en las universidades públicas españolas por ser un recurso accesible a todas las víctimas,
para ver qué mecanismos formales se habían por ampliar su rango de actuación a las víctimas
aprobado en las mismas para hacer frente a este de segundo orden y por facilitar encontrar un es-
tipo de violencia (Blázquez et al., 2022) pacio seguro de apoyo y comprensión.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

55
Huerta; 2020; Karami et al. 2020; Cano et de incluirlas dentro de lo que se denomi-
al., 2022). Puesto que, aunque lentamen- naría como violencia de género y/o violen-
te, estos temas han empezado a ocupar cia hacia las mujeres. Es importante dejar
espacios importantes en los debates aca- constancia de este hecho porque nuestro
démicos y en las normativas y reglamentos análisis se focalizará en qué medios y he-
de estas instituciones (Almodóvar, 2017; rramientas han sido utilizados por las mu-
Alarcón et al., 2018; Álvarez del Cubillo et jeres, por las estudiantes y profesoras jó-
al., 2020; Lombardo y Bustelo, 2022). venes, para denunciar las situaciones de
acoso sexual, es decir, las violencias se-
2. Violencias sexuales y xuales. El mismo ha sido conceptualizado
como “violencia patriarcal; el sujeto que
Juventud: algunos datos para acosa no tiene necesariamente un poder
empezar a trabajar jerárquico frente a su víctima, su acción
está fundamentada en el orden simbólico
Entenderemos por violencias sexuales: de la dominación masculina, en ideología
sexista y en patrones de masculinidad
Los actos de naturaleza sexual no consenti-
hostil” (Cano et al., 2022: 772).
dos o que condicionan el libre desarrollo de
la vida sexual en cualquier ámbito público o La importancia de este tipo de violencia vie-
privado, lo que incluye la agresión sexual, el ne avalada, entre otros, por los datos que
acoso sexual y la explotación de la prostitu- se recogen en la Macroencuesta de violen-
ción ajena, así como todos los demás delitos cia sobre la mujer en España para el año
previstos en el Título VIII del Libro II de la Ley 2019, publicados en septiembre de 2020:
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del
Código Penal, orientados específicamente a La prevalencia del acoso sexual entre muje-
proteger a personas menores de edad (BOE res de 16 a 24 años es muy superior al de
nº 215: 124202). las mujeres de 25 o más años: el 60,5% lo
han sufrido en alguna ocasión y el 34,7%
Si lo que nos centramos es en el llamado antes de cumplir los 15 años de edad fren-
acoso sexual, dentro de esas violencias te al 38% y al 16,6% respectivamente de
sexuales, la Ley Orgánica 3/2007, del 22 mujeres de 25 o más años (…) Las que en
de marzo, para la igualdad efectiva de mayor medida dicen haber sufrido acoso
mujeres y hombres lo recoge en su artícu- sexual son las que tienen estudios univer-
lo 7, donde dice que sitarios (54,5%) y Formación Profesional
Superior (51,7%). (Delegación del Gobierno
constituye acoso sexual cualquier comporta-
contra la violencia de género, 2020: 182).
miento, verbal o físico de naturaleza sexual
que tenga el propósito o produzca el efecto de A pesar de los datos13, la violencia de gé-
atentar contra la dignidad de una persona, en nero no aparece como un problema para
particular cuando se crea un entorno intimi- los grupos de jóvenes (ellos y ellas) com-
datorio, degradante u ofensivo (BOE, 2007).
13. Para una mayor profundización de los datos
Estas violencias, aunque también pueden en España, véase los recogidos en el portal de la
tener como víctimas a los hombres, son Delegación del Gobierno contra la Violencia de
sufridas mayoritariamente por mujeres. Género. Fichas de víctimas mortales. https://vio-
De ahí la importancia de trabajar estos lenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/
temas bajo una perspectiva de género y victimasMortales/home.htm. Fecha de consulta:
30/09/2022.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

56
prendidos entre los 18 y los 34 años14. En Cuando la pregunta se personalizaba, el
un estudio del Centro de Investigaciones porcentaje bajaba aún más a un 0,5%.
Sociológicas (CIS) de junio-julio de 2021,
Los datos anteriores contrastan con los
ante la pregunta de cuál era el principal
ofrecidos por el Barómetro sobre juventud
problema antes de la COVID 19, en nin-
y género de la Fundación de Ayuda a la
guna de las respuestas se mencionaba la
Drogadicción (FAD)16 presentado en el año
violencia de género, la violencia hacia las
2021, donde se señalaba que una amplia
mujeres o las violencias sexuales (CIS,
mayoría de jóvenes consideraban la vio-
2021). Podríamos, como mucho, inter-
lencia de género, entendiendo que las vio-
pretar que se incluiría dentro de la cate-
lencias sexuales deben ser consideradas
goría de “otros” que sólo preocupaba a
dentro de estas, como un problema social
un 1,2%15. La misma pregunta, pero en
muy grave17. Estos datos variaban signi-
relación al momento en que se estaba rea-
ficativamente entre hombres y mujeres.
lizando la encuesta, subía ese porcentaje
Así, para estas últimas, esa percepción se
ligeramente, a un 1.7%. Si en lugar de
elevaba a un 74,2%, pero entre ellos, ape-
ocuparnos sólo de los/as jóvenes, nos va-
nas era superior al 50% (50,4). No habría
mos a la población sin distinción de edad,
que resaltar sólo esa idea, sino también
en el Barómetro de junio de 2022 del CIS,
era significativo que más de la mitad de
sólo un 1.1% de la misma consideraba
ellas, un 54,4%, tenían la percepción de
que la violencia de género era el principal
que esta violencia había aumentado en los
problema del país. De acuerdo al listado
últimos años, pero entre ellos esta idea sólo
realizado por este organismo en función de
la mantenía un 30,1%18. Merece también
los porcentajes obtenidos en los distintos
mencionarse que:
problemas mencionados por las personas
encuestadas, la violencia de género ocu- existe un importante sesgo ideológico en la
paría el lugar 39. Por debajo de temas tales percepción de la violencia de género. Un
como el papel de los medios de comuni- 35,3% de los y las jóvenes de derechas
cación o los Estatutos de Autonomía (CIS,
16. Analiza la percepción de adolescentes y jó-
2022). En estos datos se aprecia, además,
venes entre 15 y 29 años sobre las desigualdades
un leve repunte, puesto que, en los baró- de género, las identidades, las experiencias afec-
metros de enero y marzo del 2022, el por- tivas, la violencia de género y las relaciones de
centaje era de un 0,7%. Pero, también, un pareja y familiares.
retroceso con relación a los datos de otros 17. Nos interesa mencionar que partimos de la
años, donde se situaba en torno al 1.7%. idea de que todo el mundo al que se le pregun-
ta entiende lo mismo por “violencia de género”
14. Utilizaremos esta cohorte de edad que apa- cuando, tras distintas percepciones avaladas por
rece en los estudios del Centro de Investigacio- encuestas realizadas a nuestros estudiantes de
nes Sociológicas para definir la muestra diana de la Universidad de Jaén a comienzo de distintos
nuestro trabajo ya que no existe una definición cursos académicos, podemos constatar que no es
universalmente aceptada sobre la misma. así. La mayoría desconocen qué dice la normati-
15. El problema que ocupaba el primer lugar con va española y lo identifican con violencia hacia
un 65,1% era el mercado de trabajo: falta de em- las mujeres en un sentido amplio.
pleos, precariedad, salarios bajos, etc. seguido a 18. Recordemos en este sentido, la importancia
una enorme distancia, un 7,6% por el acceso a la que está teniendo entre sectores jóvenes el dis-
vivienda y de los problemas en el sistema educa- curso negacionista de la violencia de género de
tivo (5,7%) (CIS, 2021). algunas fuerzas políticas, como puede ser Vox.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

57
consideran que la violencia de género no personales y/o médicos, tales como pro-
existe, y sólo un 55,5% consideran que sea blemas mentales y/o el uso de alcohol o
un problema social grave, frente a más del drogas. Concretamente, un 34% decían
77,9% de la juventud de izquierdas. Ade- que era por problemas mentales y algo
más, sólo un 47,3% de quienes tienen es- más del 25% por el consumo de alcohol
tudios secundarios obligatorios o inferiores y/o drogas o porque buscaban controlar a
consideran que sea un problema grave, las mujeres (CIS, 2017)19.
frente al 72,3% de quienes tienen estudios
superiores” (FAD, 2021: 69). En este último estudio, el del año 2017,
sólo el 1.1% de las personas encuesta-
Deteniéndonos en algunos de los datos re-
das pensaban que las Universidad y las
cogidos en dicho Barómetro, el 20% de los
Escuelas eran los lugares donde más fre-
jóvenes consideraban que la violencia de
cuentemente tenían lugar agresiones se-
género era un invento ideológico, el 24,4%
xuales, frente a las fiestas y festivales que
que era inevitable, aunque fuera indesea-
ocuparían el primer lugar con un 45,5%.
ble, el 15,4% que, si era de baja intensi-
Lo llamativo del dato es que considera-
dad, no era problemático y el 14% que
ban a las Universidades el lugar “identi-
era algo habitual entre las parejas. Junto a
ficado” en el cual menos se pensaba que
ello, tenemos que un 6,9% de los jóvenes
se podrían producir dichas agresiones20.
consideraban que las mujeres provocaban
Esto no se correspondería, por una parte,
la violencia y lo que consideramos más
con lo que contestaron a la pregunta 14,
grave porque repercute directamente en
donde el 7.9% afirmaban que conocían
su no inclusión en la agenda pública, que
a alguna mujer que había sufrido una
un 6,8% afirmaba que esta no existía. En
agresión sexual en su lugar de trabajo
relación a sus causas, para ellas el princi-
o estudios y, por otra, con los datos fa-
pal factor era la falta de educación, en un
cilitados por algunos estudios que sitúan
38,8%, seguido por la educación patriarcal
la prevalencia entre las mujeres entre el
(un 37,2%), la desigualdad entre hombres
8% y el 23% (Igareda y Bodelón, 2014;
y mujeres (33,4%) y la impunidad de los
Valls et al., 2016; Unidad de Igualdad de
infractores (un 26,9%) (FAD, 2021: 74).
Género, 2018). En el referido estudio del
Las respuestas que daban ellos, sin em- CIS, se consideraba que eran los centros
bargo, reafirmaban lo que se recogía en el
estudio del CIS del año 2017 acerca de las 19. Un 28,2 % sí respondía que se debía a que
violencias sexuales, cuando en relación a no aceptaban el rechazo por parte de una mujer
(CIS, 2017).
la pregunta de cuál era el principal motivo
por el cual algunos hombres agredían se- 20. En la pregunta no se especificaba qué se iba a
entender por agresiones sexuales (“Desde su pun-
xualmente a las mujeres, nos encontramos
to de vista, las agresiones sexuales contra las mu-
con que mayoritariamente se pensaba que jeres se producen con mayor frecuencia en…”),
era por razones que no dependían tanto aunque en preguntas anteriores sí se recogían al-
de la educación, de la sociedad patriarcal gunas opciones que podrían “indicarnos” qué se
o de la desigualdad (como hemos visto entendía en este estudio por este concepto, ya que
que respondían las mujeres) sino de otras podrían recoger desde tocamientos y/o miradas,
cuestiones que no tenían relación directa hasta violaciones. De nuevo, la conceptualiza-
ción es importante para entender las respuestas.
con la socialización de mujeres y hombres
El segundo lugar era el hogar (21,6%) y el terce-
(estereotipos y roles) sino con aspectos ro los espacios públicos (17,0%).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

58
educativos aquellas instituciones u orga- Siguiendo a la profesora Varela, dichas
nismos que deberían informar sobre qué instituciones suelen negar que este tipo
situaciones eran violencia sexual, cómo de violencias exista dentro de sus Cam-
prevenirlas y los procedimientos a seguir pus22. “No es que no se publiciten los ca-
en caso de sufrir una agresión sexual (en sos que estén en investigación, sino que
un 54,1%), seguido de la familia (15,2%) se tiende evitar hablar de la problemática;
y de las instituciones públicas (8,4)21. como si guardar silencio la hiciera desa-
parecer” (2020: 67). Pero, nada más le-
Esta negación de que existía violencia se-
jos de la realidad. Diversos estudios han
xual dentro de los Campus universitarios
demostrado que el acoso sexual y/o por
españoles, se recogió también en la Co-
razón de sexo es una evidencia innegable
misión donde se debatió la Ley 3/2002,
en las universidades españolas (Igareda
de Convivencia Universitaria. En esta, el
y Bodelón, 2014; Valls et al., 2016; Uni-
portavoz de Vox afirmó sobre las violen-
dad de Igualdad de Género, 2018; Jara,
cias sexuales en la Universidad:
2018; Cagliero y Biglia, 2019; Blázquez et
Hay mucha obsesión con las agresiones al., 2022; Lombardo y Bustelo, 2022) que
sexuales inexistentes en los Campus, pero no puede analizarse como una posibilidad
casi nada contra otros ataques (…) Todo sobre la que se debería legislar por si lle-
el articulado está impregnado en prevenir gara a ocurrir y entonces tomar medidas,
y castigar la discriminación por sexo y las sino que es un hecho demostrado que
agresiones sexuales en la universidad como ha sido obviado en más ocasiones de las
si España fuese Somalia, cuando este es
consideradas aceptables en instituciones
uno de los países más seguros del mundo
que pretenden ser el baluarte del espíritu
para las mujeres y para los homosexuales.
crítico o en palabras de Gustavo Bueno
No hay persecución en la universidad por
(1961) en aquellas que están “consagra-
razón de sexo y, si la hay, es en detrimento
das al cultivo de la Verdad humana”23. No
de los hombres por el nuevo clima feminista
(Sanmartín, 17 de noviembre de 2021).
22. En un estudio realizado en 2018 por la re-
vista Pikara Magazine, se establecía que en las
2.1 Las violencias sexuales en Universidades españolas se habían producido, al
las Universidades: una realidad menos, 275 denuncias por acoso. Ello, a pesar de
que existen algunas que se niegan a proporcionar
incómoda los datos (Blázquez et al., 2022). En el trabajo de
las profesoras Igareda y Bodelón (2014) se afir-
Como se ha expuesto anteriormente, este maba que un 24% de las estudiantes decían haber
problema es uno de los grandes silen- sufrido acoso sexual en el ámbito universitario.
Véase también el trabajo de Valls et al., (2016).
ciados en las Universidades españolas.
23. “La Verdad puede cultivarse y poseerse fuera
21. Si unimos las respuestas obtenidas acerca de de la Universidad; pero la Universidad sería, por
cuál sería el primer y el segundo lugar, el por- definición, la institucionalización de este cultivo
centaje de los centros educativos sube hasta un de la Verdad, para asegurarlo, afianzarlo y sis-
75,1%. Esto guarda estrecha relación con la ne- tematizarlo, para erigir ese cultivo en una tarea
cesidad de dotar a estos Centros de Protocolos metódica y en un deber civil (…) el mejor crite-
para hacerle frente: prevenir y erradicar. Tal y rio para decidir quién es un verdadero estudiante
como se recoge en el artículo 64 de la Ley Orgá- universitario sea éste: su pasión por la verdad
nica 3/2007, de 22 de marzo, de igualdad efectiva (…) Correspondientemente, deberíamos decir lo
entre mujeres y hombres. mismo de los profesores. Un maestro universi-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

59
por menos, tienen la doble responsabili- fuertemente enraizado en una institución
dad en el siglo XXI de que en muchos momentos sigue anclada
en anquilosadas estructuras patriarcales,
Erradicar determinadas prácticas violentas
y discriminatorias en sus espacios y la de
donde las jerarquías de poder siguen sien-
colaborar en la formación de nuevas gene- do uno de sus ejes de funcionamiento.
raciones de profesionales libres de prejuicio Desde la aprobación de la Ley Orgánica,
y capaces de intervenir en la creación de 3/2007, de igualdad efectiva entre mujeres
una sociedad más equitativa y sin violencia y hombres, es obligatoria la existencia en la
(Cagliero y Biglia, 2019: 165). Universidad de las llamadas unidades de
Ello, porque a diferencia de lo que ocurre igualdad25, así como de protocolos contra
en otros centros de educación superior, el acoso sexual y/o sexista26. Pero, dichas
sobre todo norteamericanos, aceptar y de- unidades no tienen poder de sanción y eso
nunciar las violencias sexuales se conside- hace que muchas veces recurrir a los pro-
ra un elemento que va en contra de la ins- cedimientos establecidos en los protocolos
titución, de su prestigio y reputación. Pero sea considerado como inoperante de cara
no sólo eso, sino que el hecho de que a ve- a prevenir y/o parar estos actos. Es más, la
ces no existan denuncias, no es tanto por- mayoría del alumnado desconoce su exis-
que no se produzcan estos hechos dentro tencia, no saben cómo acceder a ellos y
de los Campus universitarios, sino porque en no pocos casos, no confían en la insti-
o bien las propias víctimas no son capaces tución (Blázquez et. al, 2022). El camino
de identificar que lo que les está pasando emprendido por las Universidades ha sido
es violencia o bien porque el miedo a las muy diferente en cuanto al tiempo que
represalias paraliza cualquier otra acción han tardado en implementar medidas de
(Vidu et al., 2014; Vidu, 2017; Cagliero y prevención y sanción, así, hay algunas que
Biglia, 2019; Blázquez et al., 2022). ya han evaluado sus primeros protocolos y
han incluido nuevas situaciones y colecti-
Normalizar las situaciones de violencia, el vos anteriormente no contemplados; otras,
acoso sexual, ha conllevado que en más apenas acaban de comenzar a poner en
casos de los deseados no se denuncien marcha algunas medidas; en algunos ca-
situaciones que ocurren dentro de estos sos, se ha cumplido la normativa pero son
espacios educativos. Las violencias ma- más promesas que realidades y, en otras
chistas son el reflejo de una sociedad pa-
triarcal, donde se reproducen los roles de unas características determinadas por su tamaño
género y, por tanto, es un problema estruc- y por el territorio donde se ubica.
tural y no una situación puntual, pasaje- 25. Estas se encuentran reunidas en la Red de
ra24. No deviene sólo de una acción perso- Unidades de Igualdad de Género para la Exce-
nal por parte del perpetrador, sino que está lencia Universitaria (RUIGEU). https://www.
uv.es/ruigeu/es/red-unidades-igualdad-genero-
tario no puede limitarse a “enseñar la verdad”, excelencia-universitaria-ruigeu.html. Fecha de
debe enseñarla dialécticamente, es decir, ofre- consulta: 30/09/2022.
ciendo sus pruebas y no ocultando las probabili- 26. Las Universidades españolas no han seguido
dades de las opiniones opuestas” (Bueno, 1961). un mismo parámetro a la hora de denominar a
24. Por citar sólo un dato, la Unidad de Igual- estos protocolos. Ha estado en función de qué co-
dad de la Universidad Complutense de Madrid, lectivos y/ qué tipos de acciones querían incluir
ha abierto 70 expedientes por acoso desde el año en estos y qué sectores intervenían en su redac-
2017. Si bien es cierto que esta Universidad tiene ción (Blázquez et al., 2022)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

60
muchas, son las propias mujeres femi- tido en una forma de denunciar las vul-
nistas que trabajan en estas las que han nerabilidades de las mujeres y “se ha
impulsado acciones para dar contenido a transformado en una voz unificada con-
los planes de igualdad y a las distintas pro- tras las violencias de género (…) Los ci-
puestas que buscan erradicar las discri- beractivismos feministas han introducido
minaciones y las violencias de género, por una agenda de género que incluye los
tanto, también las sexuales, en el interior abusos sexuales en diversos escenarios”
de los Campus (Bosch et al., 2012; Valls (p. 30). En este sentido, para las profe-
et al., 2016; Almodóvar, 2017; Jara, 2018; soras Sola y Zurbano (2020), el ciberfe-
Blázquez, 2018; Lameiras et al., 2018; minismo o activismo digital feminista es
Luxán et al., 2018; Álvarez del Cubillo et “una forma de cambio social que desvela
al., 2020; Alarcón et al., 2020; Lombardo y la potencialidad política y transformadora
Bustelo, 2022). de los movimientos sociales o colectivos
feministas en lucha” (p. 5). Como estas
La gran diferencia con otros momentos
autoras plantean,
históricos es que, ahora, muchas mujeres,
muchas jóvenes, han decidido no seguir las redes sociales, internet, las tecnologías de
calladas. La cuarta ola feminista ha im- la información y la comunicación han sido
pulsado reivindicaciones que ponen en el utilizadas por los movimientos feministas
centro de las mismas la participación digital “como herramientas políticas y educativas
en espacios virtuales a través de la acción transgresoras que pretenden desafiar el or-
colectiva. La lucha contra las violencias se- den hegemónico, romper los límites socia-
xuales es el eje vertebrador de una lucha les del género binario, abrir una brecha en
intergeneracional que tiene un claro ejem- lo considerado normativizado y “normal”,
plo en los centros de educación superior. crear espacios de confrontación e identidad
y repertorios de acción propios, educar a los
Como afirma Rosa Cobos (2019b) “la vio-
nodos de su red sobre cuestiones feministas
lencia sexual es un poderoso mecanismo
con fórmulas innovadoras, abrir nuevos espa-
de control social que impide a las mujeres
cios para el compromiso social e intelectual o
tanto apropiarse del espacio público-políti-
crear espacios de denuncia contra la violen-
co como salir del privado-doméstico” (19). cia de género (Sola y Zurbano, 2020: 5).
Enfrentarse a ello, es una de las razones
de la lucha del movimiento feminista hoy Nos interesa centrarnos precisamente en
día y la Universidad, un espacio propicio esta última posibilidad, aquella que busca
para librarla a través del empoderamiento, espacios para denunciar la violencia de
la sororidad y la resiliencia. género27, entendiendo dicho concepto en
un sentido amplio, que abarcaría no sólo
lo que define la Ley Orgánica 1/2004, de
3. Ciberactivismo:
27. Para conocer cómo surgieron los colectivos
denunciando las violencias feministas on line en España que se ocupan de
sexuales en las Universidades la violencia de género, véase: Núñez et al., 2016.
Y como ejemplos de estos portales, hay que
a través de las redes sociales mencionar sobre todo dos: a) la Red Feminista
(http://www.redfeminista.org) y b) Mujeres en
Red (https://www.mujeresenred.net/). Fecha de
Tal y como planteaban González et al., consulta 10/10/2022. Para mayor información
(2020) el activismo digital se ha conver- véase: Fernández et al., (2011).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

61
28 de diciembre, de Medidas de Protec- ders activas y activos previniendo los acosos
ción Integral contra la violencia de género, y respondiendo ante ellos apoyando a la
sino como sinónimo de aquellas violen- víctimas29.
cias contra las mujeres, que sufren por el Este ciberactivismo feminista guarda tam-
hecho de serlo, y que está definido en el bién una estrecha relación con lo que se
conocido como Convenio de Estambul, en define como el método de la concien-
su artículo 3: ciación, cuyo objetivo es “orientar los
designará todos los actos de violencia basa- sentimientos de insatisfacción hacia la
dos en el género que implican o pueden im- transformación social mediante la acción
plicar para las mujeres daños o sufrimientos colectiva” (Aránguez, 2019: 243). El mis-
de naturaleza física, sexual, psicológica o mo, se adapta perfectamente a muchos
económica, incluidas las amenazas de rea- de los estigmas y culpabilidades de aque-
lizar dichos actos, la coacción o la privación llas mujeres que han sufrido violencias se-
arbitraria de libertad, en la vida pública o xuales en las Universidades, por cuanto,
privada (Consejo de Europa, 2011: 5)
permite que las mujeres se quiten la culpa
Según esta interpretación28, la razón de y que expliquen sus propios sentimientos
centrarnos en las mujeres jóvenes dentro como respuestas racionales a su situación
de las instituciones universitarias, deviene y no como consecuencia de que estén lo-
de la idea expresada por Ana Vidu (25 de cas, sean inadaptadas, tengan problemas
julio de 2022) quien decía que hormonales, sean malas o desagradecidas
(Aránguez, 2019: 243).
Toda la lucha contra el acoso llevada a cabo
en las últimas décadas en las Universida- En última instancia, las redes sociales fe-
des, ha hecho que las nuevas generaciones ministas van a posibilitar que las mujeres
tengan un contexto más favorable para no que han sido objeto de estas violencias en
callar (…) el profesorado valiente, las redes instituciones de educación superior, com-
de solidaridad, las víctimas que habiendo partan sus experiencias30. Todo ello a través
roto el silencio han ido consiguiendo éxito
gracias a los apoyos, y un contexto ya dife- 29. Continuaba exponiendo cómo en unas jorna-
rente en el que mirar para el otro lado queda das estatales contra el acoso y las violencias de
cada vez peor, genera un empoderamiento género en las universidades, una profesora com-
en las nuevas generaciones de chicos y partía afirmaciones como: “es muy emocionante
chicas estudiantes que cuentan con una estar aquí, pensaba que me iba a jubilar con esta
base más sólida para no callar ante cual- mochila”, “sois la generación que ha tomado las
riendas para acabar con este tema”. Para más
quier acto de acoso ejercido por parte de
información, véase la entrevista realizada a Ana
un miembro del profesorado o por un igual,
Vidu en el Diario Feminista (2022): https://eldia-
tanto hacia ellas y ellos mismos como a al- riofeminista.info/2020/07/25/omerta-58-empo-
guien cercano, ejerciendo así como bystan- deradas-las-nuevas-generaciones-de-estudiantes.
Fecha de consulta 10/10/2022
28. España se ha convertido en el primer país en 30. No podemos olvidar que el término Acoso
Europa en contabilizar todos los feminicidios, no Sexual surgió como consecuencia del caso de
sólo aquellos asesinatos de mujeres por parte de Carmita Wood. El cual “conecta de forma clara
sus parejas o ex parejas. En esta nueva clasifica- con fenómenos actuales como el #MeToo y con
ción nos encontraríamos con: feminicidio en la pa- las movilizaciones españolas tras el caso de “la
reja o ex pareja; feminicidio familiar; feminicidio manada” (Aránguez, 2019: 247). Para mayor in-
sexual; feminicidio social y feminicidio vicario. formación sobre algunos de los primeros casos

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

62
de un proceso de identificación en el que miento; en la Facultad de Políticas de las
se alude a un sentimiento de pertenencia Universidad de Santiago en 2019 se hizo
respecto a esta causa. El uso del espacio una sentada por parte de las estudiantes
virtual permite el empoderamiento de las para censurar los comportamientos de un
víctimas buscando pasar de lo individual, estudiante Erasmus hacia sus compañe-
subjetivo y privado a lo colectivo y público ras31 o en la Jaume I de Castelló, donde
para de este modo buscar un “cambio en en el año 2021, las estudiantes escribie-
las estructuras de poder” (Garrido, 2022: ron de manera anónima sus experiencias
212). Como acertadamente expone María en una exposición participativa. En este
Belén Rosales, el ciberactivismo: último caso, una de las portavoces de
Subversives32 explicó al diario Público:
ofrece herramientas de acción política: con-
vocatoria a campañas vía redes sociales, Organizamos la exposición como uno de los
grupos y foros de discusión, newsletters, actos del 25 de noviembre [Día Internacio-
boletines, correos electrónicos, documentos nal contra la Violencia Machista] y dimos
elaborados en línea, portales de colectivos un espacio para que aquellas mujeres que
feministas, sitios web de organizaciones y hubieran sufrido algún tipo de agresión,
agencias de información con perspectiva de comentario o abuso  lo pudieran denun-
género, etc. (2018: 72). ciar anónimamente.  Allí aparecieron los
primeros nombres de profesores. Nuestra
Las redes sociales han permitido que se
sorpresa fue la reacción del rectorado,
llegue a espacios que antes habrían sido
que retiró la exposición el día siguiente y
impensables, movilizando a mujeres que
sin darnos explicaciones, a pesar de que
en otros momentos se mantenían en los teníamos todos los permisos para colocarla,
márgenes y ayudando a la difusión de las pero, con todo, llevamos esta información a
reivindicaciones feministas más allá de las la vicedecana de Igualdad, que nos aceptó
comunidades académicas y/o activistas. las denuncias, aunque fueran anónimas”.
Entre las distintas opciones de acción que (Canela, 16 de marzo de 2021).
las estudiantes han utilizado para denun- Lo cierto es que viendo las dificultades
ciar y superar sus miedos, no podemos que se han ido sucediendo dentro de es-
dejar de mencionar que, junto a las redes tas instituciones académica, ya sea por
sociales, también se han utilizado otras a desconocimiento de las víctimas sobre lo
las que podríamos calificar como “loca- que les estaba ocurriendo; por el impacto
les” en donde se han puesto en marcha que una denuncia podría tener en las ca-
desde movilizaciones en las propias facul- rreras académicas – no sólo de las perso-
tades, pasando por colgar pancartas y/o nas directamente implicadas –; por la falta
difundir pasquines hasta realizar tende- de herramientas o recursos, etc. algunas
retes o concentraciones, entre otras op-
ciones (Cerva, 2020; Arango et al., 2022).
31. Dos alumnas leyeron un manifiesto donde de-
Por ejemplo, en la Universidad de Burgos, cían: “Ante la violencia sólo existe una respues-
en el año 2018, se inició una campaña ta: la unidad, el compromiso y la lucha diaria del
con expositores en distintas facultades estudiantado” (Ballesteros, 2019).
para sensibilizar y ofrecer acompaña- 32. Se definen como una Asamblea feminista,
anticapitalista, no mixta de Castellón de la Plana.
sobre acoso denunciados en la Ciencia, véase https://twitter.com/subversivescs. Fecha de con-
(Bernardo, 2021). sulta: 31/10/2022.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

63
de las mujeres que lo han sufrido comen- Pero, la definición de violencia de género
zaron a buscar mecanismos alternativos a en la normativa de 2004, supuso un nue-
las estructuras tradicionales para alzar su vo obstáculo para su prevención y erradi-
voz (Flecha, 2021). Entre ellas, debemos cación. De ahí que tengamos que esperar
destacar la Red Me Too Universidades, hasta el 2007 para tener un apoyo norma-
como ejemplo de lo que podríamos definir tivo a través de la llamada Ley de Igualdad
como un medio a seguir para dar espacio de 22 de marzo ya mencionada.
a las víctimas y a las supervivientes de es-
El trabajo y el empuje de un grupo de per-
tas violencias en las Universidades.
sonas, sobre todo mujeres, que formaban
Esta red, a semejanza de otras que tuvie- parte de la plataforma Unitaria Contra las
ron su origen en Estados Unidos, se defi- Violencias de Género, junto a otras orga-
ne como “una red internacional conjunta nizaciones, puso en marcha la campaña
de víctimas y supervivientes de la violen- “Rompamos el silencio” y se dio un paso
cia de género y de la violencia de género adelante en visibilizar lo que estaba pa-
aisladora”33. Sus orígenes se remontan a sando.
1995, cuando una de las personas que
En 2013 se crea la Red y se reconoce for-
conforman la red presentó34, ante el Rec-
malmente por el Gobierno español:
tor de la Universidad de Barcelona, un
informe donde daba a conocer el proble- A finales del 2013 nos constituimos en Red
ma del acoso para que el mismo se reco- y aunque no sabíamos muy bien qué hacer,
nociera y se crearan los mecanismos que sí teníamos claro que no queríamos que na-
pudieran servir para afrontarlo (prevenirlo die más sufriera como nosotros y nosotras.
y erradicarlo) tal y como ya se hacía en Queríamos que todas las víctimas tuvieran
otras universidades del mundo. Cuando apoyos. En diciembre del 2013 nos emocio-
naba ver el primer artículo del caso que de-
en España se aprueba la Ley Orgánica
nunciamos en la prensa. En 2016 volvimos
1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas
a alzar la voz contra quienes atacaban a las
de Protección Integral contra la Violencia
pocas personas que se habían atrevido a
de Género, se incluye un artículo donde
apoyarnos, contra quienes ejercían violencia
aparece la obligación de las Universida-
de segundo orden, y sin los que nosotros no
des de reconocerlo y de poner en marcha hubiéramos podido seguir adelante. Ese mis-
mecanismos que permitan hacerle frente. mo año, en diciembre del 2016, nos emo-
cionaba la celebración en Barcelona de las
33. La información analizada está recogida
en su página web: https://www.worldmetoou-
primeras jornadas sobre el acoso sexual de
niversities.net/acerca-de/ Fecha de consulta: segundo orden. Ahora celebramos otro hito
20/09/2022. histórico, la incorporación en la ley catalana
34. “Se acabó la impunidad en la Universidad. En 5/2008 de la Violencia de Segundo Orden,
el año 1995, la primera denuncia, en el 2005 la aquella que se ejerce contra las personas
investigación que rompió el silencio. Llevamos que se posicionan y apoyan a las víctimas
27 años de represalias sufriendo violencia de gé- directas. Este logro nos ilusiona y nos alegra
nero aisladora pretendiendo que dejemos solas a muchísimo porque muchas víctimas ya no
las víctimas. No lo han conseguido. Volveríamos a tendrán que pasar por lo que pasamos quie-
hacerlo. Ahora, el sueño empieza a ser realidad”. nes formamos esta Red Solidaria y quienes
Ramón Flecha (28 de enero de 2022). Información nos apoyaron incondicionalmente (Me Too
recogida en la página web del Movimiento #Me Universidad, 21 de diciembre de 2020).
Too Universidad. Fecha de consulta. 20/09/2022.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

64
En enero de 2022, El Periódico publica cional de redes”37. Para ello, parten de la
un artículo sobre 25 profesoras universi- idea recogida por distintas investigaciones
tarias españolas que denunciaron haber nacionales e internacionales de que los
sufrido acoso en la Universidad española recursos y herramientas institucionales no
(21 de ellas formaban parte de la Red). son suficientes para acabar con las vio-
Fue el lanzamiento oficial del movimien- lencias dentro de las instituciones de edu-
to #MeToo Universidad35. La persona de cación superior. De ahí que ofrezcan es-
referencia de la red es la profesora Ana cuchar y acompañar a aquellas personas
Vidu, la cual fue la primera en atrever- que o bien la han sufrido directamente, o
se a ponerle nombre a las acciones del bien son víctimas de la violencia aisladora.
profesor con más denuncias de España y Enfrentar este tipo de violencia, denomi-
en realizar una tesis doctoral sobre este nado en un principio como “violencia de
tema dentro de la Universidad Española segundo orden (SOSH)38”, se convierte en
defendida en el año 201736 (Vidu, 2017). prioritario si se quiere acabar con el acoso
Junto a ella, otras profesoras que también sexual y/o sexista en la Universidad. Ello,
han sufrido este tipo de violencias se han porque la misma se ejerce sobre las per-
puesto en la vanguardia de este movi- sonas que apoyan a las víctimas directas
miento, como la profesora Mar Joanpere, (Puigvert et al., 2017; Flecha, 2021; Vidu
primera mujer que ganó un caso sobre et al., 2021; Melgar et al., 2021) y deter-
acoso sexual entre iguales y actualmente mina que en muchos casos no se ofrezca
docente de la Universidad de Barcelona. ayuda ante estos hechos por el miedo a
las represalias, aunque se sepa que están
La misión que tienen, tal y como recogen
ocurriendo. Como bien afirma la profesora
en su página web, es “erradicar el acoso
Melgar, en la Universidad hay gente que
sexual y la violencia de género aisladora
no hace nada porque considera que así
en las universidades de todo el mundo,
se sitúan en una situación de neutralidad,
uniendo los esfuerzos de diversas redes
pero, “en violencia de género no existe
de diferentes países en una red interna-
esa neutralidad, no hacer nada, mirar ha-
cia otro lado… te convierte en cómplice.
35. Para conocer más sobre el Movimiento #Me Quienes ejercen la violencia conocen bien
Too Universidad véase: Joanpere et al., (2022);
estas dinámicas” (ABC, 17/03/2021).
Valls, R. (2022). También son muy interesantes
los artículos recogidos en el Diario Feminista Durante el mes de septiembre de 2022,
bajo la denominación: “Omertá en la Universi- para dar a conocer su actividad, reali-
dad”. Fecha de consulta: 20/09/2022.
zaron lo que han denominado “MeToo
36. Networks of Solidarity: Student mobilizations Universidad en ruta”, dos rutas paralelas
against sexual violence in universities. Univer-
(Norte y Sur) que confluyeron a final de
sidad de Barcelona. https://www.tesisenred.net/
handle/10803/402514#page=1 Fecha de consul-
ta: 15/09/2022. En febrero de 2020 se le concede 37. Para conocer lo que solicitan a los Rectores
el contrato europeo Marie Curie para desarrollar y Rectoras, véase: https://www.worldmetoou-
la investigación: UniswithHeart. Student networks niversities.net/declaracion/. Fecha de consulta:
leading the struggle for universities free of sexual 20/09/2022
violence: mechanisms to support survivors, in- 38. Correspondería a sus siglas en inglés: Second
spiring institutional changes for violence preven- Order of Sexual Harassment. En 2020, el Parla-
tion. Uno de sus principales objetivos es crear más mento Catalán fue el primero en el mundo que
redes de solidaridad entre universidades. legisló contra esta forma de violencia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

65
septiembre en Madrid. Durante su viaje, está gestionada por personas concienciadas
financiado a través de crowdfunding, visi- en la violencia de género en las universida-
taron la Universidad Autónoma de Barce- des. Incluye víctimas directas de violencia
lona; Zaragoza; Deusto; San Sebastián; la de género en las universidades, víctimas de
Universidad Europea del Atlántico (San- segundo orden y personas que se solidarizan
tander); Oviedo; Granada; Almería; Sevi- con nosotras y nosotros (…) La investiga-
lla; Málaga; Córdoba y Extremadura. ción internacional sobre este tema muestra
que las medidas institucionales por sí solas
Para dar a conocer sus actividades, más no consiguen prevenir el acoso y, por tanto,
allá de su participación en Congresos, se necesita también crear otras vías. Una de
Jornadas, Seminarios39, etc. la Red cuen- ellas la constituyen las redes de apoyo entre
ta con un correo electrónico al cual dirigir- iguales, como por ejemplo el programa PAVE
se40, un blog41, una página en Facebook42 (Promoting Awareness Victim Empower-
que comienza a funcionar el 10 de febrero ment) de la Universidad de Wisconsin entre
de 2014, un espacio en Instagram43 y otro otros muchos ejemplos a nivel internacional
en Twitter creado en septiembre de 2015. (Movimiento #MeToo Universidad).
En relación al Facebook, la misma recoge Como ahí se afirma, “cuando creamos
las denuncias que han salido en medios esta Red solidaria, soñamos que hubie-
de comunicación (tanto a nivel nacional ra una en cada universidad. Un espacio
como internacional); los encuentros que donde las víctimas y a quienes les apoyan,
se van realizando y la difusión del docu- se las escuche, se las crea y se las apo-
mental “Voces contra el silencio”44, entre ye (#Me Too Universidad). Consideramos
otras cosas. Según se indica en la página: que esta estrategia es fundamental y es la
que convierte al uso de las redes socia-
39. Entre otras: Curso de Verano de El Escorial
les en un excelente portavoz de aquellas
(2017); Symposium Acoso sexual de segundo
orden: clave para eliminar la violencia de géne- víctimas que tanto tiempo han guardado
ro (Deusto, 2017); I Jornadas Estatales contra el silencio. Se convierte en un medio para
acoso y las violencias de género en la Univer- superar los silencios institucionales y los
sidad (Madrid, abril 2019); I Congreso Mujeres miedos a las posibles represalias al actuar
y Universidad sin cifras (Valencia, 2018); II colectivamente, permitiendo más allá de
Jornadas sobre Violencia de Género Aisladora las estructuras jerárquicas y tradicionales
(20 de diciembre de 2021). Fecha de consulta:
de las Universidades sacar a la luz prác-
20/09/2022.
ticas inaceptables. “Para que a las perso-
40. Email: solidaridad.vgu@gmail.com
nas que denuncian les hagan caso y que
41. https://redsolidariadevictimasvdgunis.blog/. no reciban represalias, mejor hacerlo en
Fecha de consulta: 20/09/2022.
red, en grupo. Hay que ir en paralelo a las
42. https://www.facebook.com/RedSolidariaV- comisiones de igualdad, como comple-
GU/ Tiene 2452 seguidores/as pero no permite
mento” (Guillen, 16 de mayo de 2016).
ver la lista de estos/as para guardar el anonimato.
Fecha de consulta: 20/09/2022. Ana Vidu expone sobre el funcionamiento
de la Red, “cuando nos escriben normal-
43. https://www.instagram.com/metoo_universi-
dad/ Fecha de consulta: 20/09/2022. mente te lo quieren contar y ya. A partir
44. Este se puede visualizar en la página web sulta: 20/09/2022. El mismo fue premiado con el
de Televisión Española (TV): Documentos TV. Globo de Oro. Así mismo, existe un documental
https://www.rtve.es/play/videos/documentos-tv/ muy interesante contra el acoso sexual en las Uni-
voces-contra-el-silencio/4036678/. Fecha de con- versidades norteamericanas: The Hunting Ground.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

66
de ahí preguntamos qué necesita la per- pre será necesario para proteger y de-
sona. A veces nos piden consejo sobre si fender a las víctimas.
denunciarlo o contarlo” (Jara, 2018). En
(8)  Mantenemos confidencialidad abso-
este sentido, el camino no ha sido fácil,
luta respecto a todo lo que las víctimas
ni pensamos que lo sea, puesto que en
nos explican.
estos años tal y como se ha dejado cons-
tancia, las difamaciones, los ataques, las (9)  Cualquier acción que se proponga
amenazas personales y profesionales no por parte de este movimiento está
han dejado de sucederse. En palabras del fundamentada en evidencias cientí-ficas.
profesor Flecha: “las represalias son tan (10) Nuestro objetivo es siempre que las
crueles que, si las dejamos solo en manos víctimas puedan acontecer supervi-
del heroísmo individual, la mayoría seguirá vientes y tener éxito personal y pro-
mirando hacia otro lado en los casos con- fesional.
cretos y seguiremos siendo muy pocas las
personas individuales que apoyamos a las
víctimas” (Agencia SINC, 12/03/2021). Punto y Seguido…
Para finalizar su presentación, creemos
que es necesario dejar constancia de cuá- Las violencias no van a desaparecer por-
les son los criterios de actuación que las que no se hable de ellas (Blázquez et. al,
personas que la conforman han estableci- 2022), de ahí que consideremos no sólo
do cuando les llega un caso, a saber: necesario sino de justicia, poder dar cuenta
de qué se está haciendo para dar voz a sus
(1)  Priorizamos defender siempre a las víctimas en un momento donde las violen-
víctimas, a pesar de las consecuencias cias sexuales han pasado a ocupar un lugar
de violencia aisladora que tengan sobre preminente en las agendas públicas. Las
nosotras y nosotros. transformaciones que se han producido en
(2) Respetamos la decisión de las víctimas. las Universidades a raíz de la Ley Orgánica
3/2007, no han ido al mismo ritmo que las
(3)  Respetamos la legalidad vigente. Ac-
demandas de los movimientos feministas
tuamos dentro de la ley y trabajamos
en la promoción de las políticas de igualdad
para conseguir el cambio en las leyes.
de género dentro de los Campus universi-
(4) Animamos a las víctimas a hacer uso tarios. Ello, porque a pesar de que hoy día
de los mecanismos ya existentes. Tanto las mismas se han dotado de Unidades y
los de las universidades como los de la Planes de Igualdad; así como de Protocolos
policía y la justicia. contra el Acoso Sexual y/o Sexista, siguen
existiendo abusos de poder, silencios o dis-
(5) Velamos para que en la aplicación de
criminaciones. Como afirmaba Ana Vidu,
estos mecanismos no se perjudique a
los acosadores están “como pez en el agua”
las víctimas ni a quienes las apoyen.
en la Universidad y el problema, es precisa-
(6)  Trabajamos para mejorar estos me- mente esa agua (la institución).
canismos, para que se adecuen a las
Siguiendo lo planteado por Daniela Cerva
necesidades de las víctimas.
en su estudio (2020), estas nuevas formas
(7)  No es suficiente con mecanismos de actuar de las mujeres feministas en las
institucionales; este movimiento siem- Universidades se caracterizan porque,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

67
nos encontramos ante una forma de acción ciales, como hemos expuesto, son un buen
colectiva, diferente a la tradicional lógica de medio para ello, ahora bien, no pueden ser
liderazgos masculinos en las organizaciones el único. En otras palabras, la Universidad
universitarias (la cual) tiene una capacidad debe implementar planes y programas que
de irradiación mayor que se refleja en su impidan que estos hechos sigan sucedien-
participación en las protestas e irrupción do, tiene los mecanismos legales para ello,
pública del movimiento feminista (p.139). pero necesita abanderar la tolerancia cero
Es en este espacio donde hay que anali- contra las violencias como algo más que
zar la importancia y el efecto de las mo- un eslogan políticamente correcto.
vilizaciones estudiantiles a través de las Por tanto, aún queda mucho por hacer, pero
redes sociales. Las medidas formales no podemos negar que se están dando pa-
ya están funcionando, pero siguen exis- sos importantes para denunciar, rechazar y
tiendo muchas limitaciones en torno a la protestar, así como para confrontar y no evi-
protección de las víctimas y a las accio- tar las situaciones de violencia sexual que
nes contra los acosadores. De ahí que se se están produciendo en las Universidades.
tenga que trabajar en la utilización de to- Nombrar es darle realidad a lo existente, ca-
das aquellas herramientas que permitan llarse no debería volver a ser una opción.
visibilizar, prevenir y sancionar las vio-
lencias dentro de las Universidades, así
como promover intervenciones frente a Bibliografía
aquellos y aquellas que las permiten, por
omisión o por inacción. Por tanto, hay que Agencia SINC (12/03/2021). “Una ley
crear espacios seguros que repercutan en para proteger a quienes apoyan a las
el prestigio y la reputación de nuestros víctimas de violencia machista”. https://
Campus universitarios. Ellas, nuestras jó- www.agenciasinc.es/Reportajes/Una-ley-
para-proteger-a-quienes-apoyan-a-las-
venes, tienen derecho a formarse en una
victimas-de-violencia-machista
institución que apueste sin fisuras por la
Fecha de consulta: 30/10/2022.
igualdad de género y la lucha contra cual-
quier tipo de violencias. Por tanto, hay Aina, A. D., Kulshrestha, P. (2018). “Sex-
ual harassment in educational institutions
que exigir una respuesta por parte de las
in Delhi’NCR (India): Level of awareness,
autoridades universitarias en consonancia
perception and experience”. Sexuality &
con las reivindicaciones que incidan en Culture, 22, pp. 106-126.
las estructuras patriarcales tradicionales
Alarcón, F.J; Barrera, R; Barros, F; Bláz-
y no sean sólo una respuesta puntual a
quez, B; Vela, R y Villar, I. (2018). Analy-
lo se ha considerado una demanda in-
sis of the University sexual and gender
dividual. Las violencias sexuales en los based harrasment protocols in Spain:
Campus son problemas colectivos y como situation diagnosis in higher education.
tal necesitan enfrentarse. No por menos ICERI 2020, 13th International Conference
“son estas jóvenes quienes demandan of Education Research and Innovation.
sus derechos a las instituciones en tanto Almodóvar Iñesta, M. (2017). “Algunas
políticas efectivas que las protejan y no las cuestiones técnico-jurídicas sobre los pro-
revictimicen” (Cerva, 2020: 140) y en este tocolos contra el acoso sexual y por razón
camino, acompañar y apoyar es obligación de sexo en las Universidades Públicas”.
de todas aquellas personas que conforman Revista Andaluza de Administración Pú-
la Comunidad universitaria. Las redes so- blica, 99, pp. 15-50.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

68
Alonso Ruido, P; Martínez Román, R; En Primer Congreso Mujeres y Universi-
Rodríguez Castro, Y. y Carrera Fernán- dad sin cifras. La violencia invisible. Va-
dez, M. V. (2021). “El acoso sexual en lencia: Universidad de Valencia y Asocia-
la Universidad: la visión del alumnado”. ción Valenciana de Antropología.
Revista Latinoamericana de Psicología, Blázquez, B; Alarcón, F.J; Barros, F; Vela,
Vol. 53, pp. 1-9. http://revistalatinoame- R y Villar, I. (2022). Si no existe, ¿por qué
ricanadepsicologia.konradlorenz.edu.co/ duele? El acoso sexual y/o por razón de
vol52-2020-el-acoso-sexual-en-la-uni- sexo en la Universidad de Jaén. Jaén: Di-
versidad-la-vision-del-alumnado/. Fecha putación de Jaén.
de consulta: 20/09/2022.
BOE (2004). Ley Orgánica 1/2004, de 28
Aránguez Sánchez, T. (2019). “La meto- de diciembre, de Medidas de Protección
dología de la concienciación feminista en Integral contra a la Violencia de Género.
la época de las redes sociales”. Ámbitos. Gobierno de España. BOE nº 313. https://
Revista Internacional de comunica- www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-
ción, 45, pp. 238-257. https://institu- A-2004-21760. Fecha de consulta:
cional.us.es/revistas/Ambitos/45/Mon/ 15/09/2022.
La_metodolog%C3%ADa_de_la_con-
BOE (2007). Ley Orgánica 3/2007, del
cienciacion_feminista__en_la_epoca_
22 de marzo, para la igualdad efectiva de
de_las_redes_sociales__.pdf Fecha de
mujeres y hombres. Gobierno de España.
consulta: 31/10/2022.
BOE nº 71. https://www.boe.es/buscar/
Álvarez del Cubillo, A. (coord.) (2020). pdf/2007/BOE-A-2007-6115-consoli-
Análisis de la realidad del acoso sexual dado.pdf Fecha de consulta: 15/09/2022.
y sexista en la universidad y propuestas
BOE (2021). Ley Orgánica 8/2021, de 4
de mejora: un estudio de caso. Valencia:
de junio, de Protección Integral de la In-
Tirant lo Blanch.
fancia y la Adolescencia frente a la Vio-
Ballesteros, A. (2019). Decenas de jóve- lencia. BOE nº 134. https://www.boe.es/
nes de la USC claman contra el acoso a buscar/doc.php?id=BOE-A-2021-9347
las mujeres. El correo gallego. https:// Fecha de consulta: 15/09/2022.
www.elcorreogallego.es/santiago/dece-
BOE (2022). Ley Orgánica 10/2022, de 6
nas-de-jovenes-de-la-usc-claman-con-
de septiembre, de garantía integral de la
tra-el-acoso-a-las-mujeres-IG9686749
libertad sexual. Gobierno de España. BOE
Fecha de consulta: 15/09/2022.
nº 215. https://www.boe.es/diario_boe/
Barrantes Sánchez, N. S. (2020). Acoso txt.php?id=BOE-A-2022-14630.Fecha
sexual en la Universidad. Experiencias de consulta: 15/09/2022.
de organizaciones estudiantiles de mu-
BOE (2015). Ley 4/2015, de 27 de abril,
jeres en Universidades de Bogotá. Bo-
del Estatuto de la víctima del delito. BOE
gotá: Universidad Nacional de Colombia.
nº 312. https://www.boe.es/buscar/doc.
Escuela de estudios de género.
php?id=BOE-A-2015-14263 Fecha de
Bernardo Álvarez, A. (2021). Acoso. #Me- consulta: 15/09/2022.
Too en la Ciencia Española. Pamplona:
BOE (2022). Ley 3/2022, de 24 de fe-
Next Door Publisher S.L.
brero, de Convivencia Universitaria. BOE
Blázquez, B. (2018). “Propuesta de pro- nº 48. https://www.boe.es/buscar/doc.
tocolos y actuación en casos de violencia php?id=BOE-A-2022-2978 Fecha de
y acoso sexual en las Universidades Pú- consulta: 15/09/2022.
blicas Andaluzas. Un estudio de caso”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

69
Bosch, E; Ferrer, V; Navarro, C; Ferreiro, ventud ante la pandemia de la covid-19.
V; Ramis, M; Escarrer, C y Blahopoulo, I. Estudio nº 3329.
(2012). El acoso sexual en el ámbito uni- Centro de Investigaciones Sociológicas
versitario: elementos para mejorar la im- (CIS) (junio de 2022). Barómetro de junio
plementación de medidas de prevención, de 2022. Estudio nº 3366.
detección e intervención. Madrid: Ministerio Cerva Cerna, D. (2020). “Activismo femi-
de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. nista en las universidades mexicanas: la
Bourdieu, P. (1999). Razones prácticas. impronta política de las colectivas de es-
Sobre la teoría de la acción. 2ª edición, tudiantes ante la violencia contra las mu-
Barcelona: Anagrama. jeres”. Revista de Educación Superior,
Bueno, G. (1961). “¿Qué es la Universidad?”. Vol. 49, pp. 137-157.
Publicado en Autenticidad. Portavoz del CJE y AHIGE (2022). “Diálogos con las
S.E.U de Oviedo, nº 22 (29 de noviembre asociaciones de juventud: Participación
1961), 7 y 8; nº 23 (24 de febrero 1962), y asociacionismo para construir una so-
3 y 8 y nº 24 (8 de mayo 1962); 6 y 8. ciedad más justa e igualitaria libre de vio-
La última parte de este trabajo permaneció lencia machista”. Revista de Estudios de
inédita hasta el 22 de diciembre de 2020. Juventud, 125, pp. 209-216.
https://www.fgbueno.es/gbm/gb1961un. Cobo, R. (2019a). “La cuarta ola feminista
htm Fecha de consulta: 30/10/2022. y la violencia sexual”.  Paradigma: revista
universitaria de cultura, (22), pp. 134-138.
Cagliero, S y Biglia, B. (2019). “Políticas
sobre violencias y abusos sexuales en las Cobo, R. (2019b). “La cuarta ola: la glo-
universidades catalanas”. Revista Españo- balización del feminismo”. Servicios So-
la de Ciencia Política, 50, pp. 141-170. ciales y Política Social, (119), pp. 11-20.
Canela, J. (16 de marzo de 2021). Un cen- Convenio del Consejo de Europa sobre
prevención y lucha contra la violencia
tenar de denuncias por acoso sexual en la
contra las mujeres y la violencia doméstica
Universitat Jaume I de Castelló. La direc-
(2011). https://rm.coe.int/1680462543
ción del centro asegura que no tiene ningu-
Fecha de consulta: 15/09/2022.
na constancia y animan a cualquier víctima
a “seguir el protocolo establecido”. Público. Convenio del Consejo de Europa sobre
https://www.publico.es/sociedad/acoso- prevención y lucha contra la violencia
contra las mujeres y la violencia doméstica
sexual-centenar-denuncias-acoso-
(2011). https://rm.coe.int/1680462543
sexual-universitat-jaume-i-castello.html
Fecha de consulta: 15/09/2022.
Fecha de consulta: 15/09/2022.
De Miguel, A. y Boix, M. (2013). “Os gene-
Cano Arango, B. C; Duque Monsalve, L. F; ros da rede: os ciberfeminismos en Natan-
Montoya Escobar, M. C y Gaviria Gómez, sohn, G”. Internet em código feminino.
A. M. (2022). “Del silencio a la acción Teorias e praticas. Buenos Aires. Versión
colectiva: voces de mujeres víctimas de en castellano. https://www.mujeresenred.
acoso sexual en las instituciones de edu- net/IMG/pdf/ciberfeminismo-demiguel-
cación superior”. The Qualitative Report, boix.pdf Fecha de consulta: 30/10/2022.
Vol. 27 (3), pp. 752-776. Delegación del Gobierno contra la Vio-
Centro de Investigaciones Sociológicas lencia de Género (2020). Macroencues-
(CIS) (julio de 2017). Percepción social ta de violencia contra la mujer 2019.
de la violencia sexual. Estudio nº 3182. Subdirección General de Sensibilización,
Centro de Investigaciones Sociológicas Prevención y Estudios de la Violencia de
(CIS) (junio-julio de 2021). Infancia y Ju- Género. Madrid: Ministerio de Igualdad.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

70
Delegación del Gobierno contra la Violen- index.php/rae/article/view/3515/2850
cia de Género (30 de septiembre de 2022) Fecha de consulta: 30/10/2022.
Fichas de víctimas mortales. https:// Garrido Ortolá, A. (2022). “Reivindicacio-
violenciagenero.igualdad.gob.es/violen- nes feministas de la cuarta ola: la trans-
ciaEnCifras/victimasMortales/home.htm. nacionalización de la protesta”. Asparkía.
Fecha de consulta: 30/09/2022. Investigació Feminista, (40), pp. 191-
Diario Feminista (s/f). Omertá. https:// 216. https://www.e-revistes.uji.es/index.
eldiariofeminista.info/tag/omerta/ Fecha php/asparkia/article/view/6184/7032
de consulta: 20/09/2022. Fecha de consulta: 20/09/2022.
Documentos TV (RTVE): “Voces contra Gilbert, S. (16 de octubre de 2017). The
el silencio”. https://www.rtve.es/play/ Movement of #MeToo. The Atlantic.
videos/documentos-tv/voces-contra-el- https://www.theatlantic.com/entertain-
silencio/4036678/. Fecha de consulta: ment/archive/2017/10/the-movement-
20/09/2022. of-metoo/542979/ Fecha de consulta:
FAD (Fundación de Ayuda a la Droga- 20/09/2022.
dicción) y Centro Reina Sofía sobre Ado- González Ramos, A. M., Revelles
lescencia y Juventud (2021). Barómetro Benavente, B., Gisbert Gracia, V. (2020).
sobre juventud y género 2021. Identi- “Ciberactivismo contra las violencias se-
dades, representaciones y experiencias xuales: #BringBackOurGirls”. Debats.
en una realidad social compleja. Madrid. Revista de cultura, poder y sociedad,
https://www.adolescenciayjuventud.org/ 134, (2), pp. 29-41.
publicacion/barometro-juventud-gene-
Guillem, M. J (16 de mayo de 2016). En-
ro-2021 Fecha de consulta: 20/09/2022.
trevista: Tinka Schubert. Red solidaria de
Fedina, L; Jynne Holmes, J y Backes, B. L. víctimas de Violencia de Género en la uni-
(2018), “Campus sexual assault: A Systemat- versidad: unión, valentía y fuerza frente al
ic Review of Prevalence Research from 2000 acoso. Diario Feminista.
to 2015”, Trauma, Violence & Abuse, vol.
Huerta, R. M. (2020). “Miradas lasci-
19, (1), https://journals.sagepub.com/doi/
full/10.1177/1524838016631129  Fe- vas, violencia contra las estudiantes uni-
cha de consulta: 30/10/2022. versitarias”. Región y Sociedad, 32, pp.
1-20. https://www.scielo.org.mx/scielo.
Fernández Romero, D; Corredor Lanas, P php?script=sci_arttext&pid=S1870-
y Santín Durán, M. (2011). “Nuevos es- 39252020000100109#B39 Fecha de
pacios de comunicación, relación y acti- consulta: 20/09/2022.
vismo en la era digital: la Red como opor-
tunidad para el feminismo”. Asparkía. Igareda, N. y Bodelón, E. (2014). “Las
Investigació feminista, (22), pp. 61-72. violencias sexuales en las universidades:
Cuando lo que no se denuncia no existe”.
Flecha, R. (2021). “Second-order sexual
Revista Española de Investigación Crimi-
harassment: violence against the silence
nológica, 12, pp. 1-27.
breakers who support the victims”. Violence
Against Women, 27, (11), pp. 1980-1999. Instituto Nacional de Estadística (10 de
mayo de 2022). Estadística de Violen-
García Manso, A y Silva e Silva, A. (2017).
cia Doméstica y Violencia de Género
“Ciberfeminismo o feminismo en red. Ha-
(EVDVG), año 2021. https://www.ine.
ciendo arqueología en internet”. Antro-
es/prensa/evdvg_2021.pdf Fecha de
pología experimental, 17, pp. 277-286.
consulta. 15/09/2022.
https://revistaselectronicas.ujaen.es/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

71
Jara, Y. (2018). Mapa sobre el acoso en las Lombardo, E. y Bustelo, M. (2021). “Sex-
Universidades. Pikara Magazine. https:// ual and sexist harassment in Spanish
www.pikaramagazine.com/2018/04/ universities: policy implementation and
mapa-sobre-acoso-en-las-universidades/ resistances against gender equality mea-
Fecha de consulta. 15/09/2022. sures”. Journal of Gender Studies, pp.
Jaffe, S. (2018). “The Collective Pow- 1-16. https://www.tandfonline.com/doi/
er of #MeToo”.  Dissent  65(2), 80- pdf/10.1080/09589236.2021.19246
87. doi:10.1353/dss.2018.0031. Fecha 43 Fecha de consulta: 15/09/2022.
de consulta: 30/10/2022. Luxán, M y Biglia, B. (2020), “Acosos
Joanpere, M; Burgues, A; Soler, M y Aie- sexuales y sexista en las Universidades:
llo, E. (2022). “History os MeeToo Univer- reflexiones, aprendizajes y propuestas”.
sity movement in Spain”. HSE. Social and Jornadas de debate sobre Acoso Sexual
Education History, 11 (2), pp. 181-200. y Sexista en el ámbito universitario.
Presentación Virtual. Organizado por SE-
Kaplan, T. (2019). “El movimiento #Me-
GREV Uni.
Too y la larga marcha contra el acoso se-
xual en los Estados Unidos”. Ayer, 119, Marrón, N; Navarro, N y Tramullas,
pp. 335-348. G. (enero de 2022). MeToo en las
Universidades. El Periódico. https://www.
Karami, A., White, C. N., Ford, K., Swan, S.,
elperiodico.com/es/cuaderno/metoo-
Spinel, M. Y. (2020). “Unwanted advances
university-spain-sh/index.html. Fecha de
in higher education: uncovering sexual ha-
rassment experiences in academia with text consulta: 01/10/2022. 
mining”. Information Processing & Man- Melgar, P., Geis, G., Flecha, R., & Soler,
agement, 57, pp. 102-130. https://arxiv. M. (2021). “Fear to Retaliation: The Most
org/ftp/arxiv/papers/2001/2001.11552. Frequent Reason for Not Helping Victims
pdf Fecha de consulta: 30/10/2022. of Gender Violence”. International and
Multidisciplinary Journal of Social Sci-
Kearl, H. (2018), “The facts behind the
ences, 10, (2), pp. 31-50. doi: 10.17583/
#Metoo movement: A National Study on
rimcis.2021.8305. Fecha de consulta:
Sexual Harassment and Assault”. Stop
15/09/2022.
Street Harassment. Reston. Virginia.
http://www.stopstreetharassment.org/ Melgar, P. (17/03/2021). Violencia de Se-
wp-content/uploads/2018/01/Full- gundo orden. Tribuna Abierta. Opinión.
Report-2018-National-Study-on-Sexual- ABC. https://www.abc.es/opinion/abci-
Harassment-and-Assault.pdf  Fecha de patricia-melgar-alcantud-violencia-se-
consulta. 15/09/2022. gundo-orden-202103170009_noticia.
html Fecha de consulta. 30/10/2022.
Lameiras, M; Rodríguez, M y Carrera,
M.V. (2018). Diagnose do Acoso Sexual Mendes, K; Ringrose, J y Keller, J. (2018),
e por razón de sexo na Universidade de “#MeToo and the promise and pitfalls of
Vigo. Vigo: Universidad de Vigo. challenging rape culture through digital
feminist activism”, European Journal of
Larín, B.N; Mirella, K; Elizondo, E; Ramos,
Women’s Studies, vol. 25, (2). https://
M; Portillo, A.M; Álvarez, R; Peguero, C.
scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sd
(2019). Guía de ciberactivismo feminis-
t=0%2C5&q=10.1177%2F13505068
ta. Feminismo en el mundo digital. Fun-
18765318&btnG=  Fecha de consulta:
dación Mujeres. https://fundacionmu-
15/09/2022.
jeres.es/wp-content/uploads/2022/02/
Guia-Ciberactivismo-feminista.pdf Fe- Merino Solar, B. y Jara Reyes, R. (2022).
cha de consulta: 30/10/2022. “Ciberactivismo feminista en Chile. La ex-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

72
periencia del Observatorio Contra el Aco- contra la violencia de género: fetichismo
so Callejero”. Apuntes, 90, pp. 53-80. tecnológico e interactividad. Feminismo/s”,
Miller, C. (2019). Tengo un nombre. Bar- 27, pp. 177-195. https://rua.ua.es/
celona: Blackie Books. dspace/bitstream/10045/61269/1/
Mingo, A., y Moreno, H. (2015). “El ocioso Feminismos_27_10.pdf Fecha de
intento de tapar el sol con un dedo: violencia consulta: 30/10/2022.
de género en la universidad”. Perfiles Edu- Piñeiro Otero, T y Martínez Rolán, X
cativos, 37, (148). https://doi.org/10.22201/ (2016). “Los memes en el activismo femi-
iisue.24486167e.2015.148.49318 Fecha nista en la Red. #ViajoSola como ejemplo
de consulta: 15/09/2022. de movilización transnacional”. Cuader-
Mingo, A. (2020). “Juntas nos quitamos nos.info. Comunicación y medios en Ibe-
el miedo: Estudiantes feministas contra roamérica, (39), pp. 17-37.
la violencia sexista”.  Revista Iberoame- Portela, T. B y Sosa Sánchez, R.P
ricana de Educación Superior,  11, (2022). “Caracterización del #MeToo
(31), pp. 3-23. https://doi.org/10.22201/ en España. Una aproximación a través
iisue.20072872e.2020.31.703. Fecha de del análisis de la prensa y su impacto en
consulta: 20/09/2022. la ciudadanía”. Investigaciones Femi-
Morillo, I. (26 de enero de 2022). El TC nistas, 13, (1), pp. 375-388. https://
revisará la doctrina sobre los abusos se- revistas.ucm.es/index.php/INFE/article/
xuales a raíz de los casos en la Universi- download/77820/4564456560849 Fecha
dad de Sevilla. El Confidencial. https:// de consulta: 20/10/2022.
www.elconfidencial.com/espana/andalu- Puigvert, L; Valls, R; García Yeste, C;
cia/2022-01-26/constitucional-revisara- Aguilar, C y Merill, B. (2017). “Resis-
doctrina-abusos-sexuales-universidad- tance to and transformations of Gender
sevilla_3365174/. Fecha de consulta: –Based Violence in Spanish Universities:
30/10/2022. A Communicative Evaluation of Social
Movimiento #MeToo Universidad. https:// Impact”. Journal of Mixed Methods Re-
www.worldmetoouniversities.net/acerca- search, Vol. 13 (3), 361-380. https://doi.
de/ Fecha de consulta: 20/09/2022. org/10.1177/15586898177311 Fecha de
consulta: 31/10/2022.
Mujeres en Red. https://www.mujeresen-
red.net/. Fecha de consulta 10/10/2022. Red Feminista. http://www.redfeminista.
org. Fecha de consulta 10/10/2022
Nahuel di Napoli, P. (2021). “Jóvenes,
activismo feministas y violencia de género Red Solidaria de víctimas de violencia
en la Unam: genealogía de un conflicto”. de género en las Universidades (#MeToo
Revista latinoamericana de Ciencias So- Universidad). http://worldmetoouniversi-
ciales, Niñez y Juventud, vol.19, (2), pp. ties.net Fecha de consulta. 15/09/2022.
1-27. Universidad de Manizales. Red de Unidades de Igualdad de Género
Navarro, N. (13 de octubre de 2022). 5 para la Excelencia Universitaria (RUIGEU).
años del movimiento histórico #MeToo. h t t p s : / / w w w. u v. e s / r u i g e u / e s / r e d -
Magda Polo, víctima de acoso en la Uni- unidades-igualdad-genero-excelencia-
versidad: “En el decanato decían que la universitaria-ruigeu.html.
problemática era yo”. El Periódico. Fecha Fecha de consulta: 30/09/2022.
de consulta: 21/10/2022.  Rodríguez Castro, Y; Martínez Román, R;
Núñez Puente, S; Fernández Romero, D y Alonso Ruido, P y Carrera Fernández, M.
Peña Jiménez, P. (2016). “Ciberactivismo V. (2021). “Análisis de la campaña #Pri-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [51-74] - ISSN 1885-589X

73
mAcoso: un continuo de violencias sexua- at Spanish Universities: findings from the
les”.  Convergencia,  28, e14300. https:// first study of violence against women on
doi.org/10.29101/crcs.v28i0.14300 Fe- Campuses in Spain”. Violence Against
cha de consulta: 31/10/2022. Women, 22z, (13), pp. 1519-1539.
Rosales, M. B. (2018). “Ciberactivismo: Valls, R. (2022). Historia del Movimiento
praxis feminista y visibilidad política en Me Too Universidad. Omertá (101).
#NiUnaMenos”. Pléyade. Revista de Hu- Varela, N. (2020). “El tsunami feminista”.
manidades y Ciencias Sociales, 22, pp. Nueva Sociedad, 286, pp. 93-106.
63-85. https://www.scielo.cl/pdf/pleyade/ Vidu, A; Schubert, T; Muñoz, B and
n22/0719-3696-Pleyade-22-63.pdf Fe- Duque, E. (2014).  “What students say
cha de consulta: 31/10/2022. about gender violence within universities:
Sanmartín, O. (17 de noviembre de 2021). Rising voices from the communicative
El Congreso, aprueba la ley que blinda los methodology of research”. Qualitative In-
escraches en las universidades y no sancio- quiry, 20, (7), pp. 883-888.
na copiar al de al lado en un examen. Diario Vidu, A. (2017) Networks of Solidar-
El Mundo. https://www.elmundo.es/espan ity: Student mobilizations against
a/2021/11/17/6194d992fc6c83a0088b sexual violence in universities. Barce-
f5eb.html Fecha de consulta. 15/09/2022. lona: Universidad de Barcelona. Tesis
Sola Morales, S y Zurbano Berenguer, B. Doctoral. https://www.tesisenred.net/
(2020). “Activismo digital y feminismo. Un handle/10803/402514#page=1 Fecha
análisis comparado de cibercampañas con- de consulta. 15/09/2022.
tra el acoso callejero en España, Marruecos Vidu, A., Puigvert, L., Flecha, R. & López
y Chile”. Revista Comunicación, Vol. 1, de Aguileta, G. (2021). “The Concept
(18), pp. 1-20. https://revistascientificas. and the Name of Isolating Gender Vio-
us.es/index.php/Comunicacion/article/ lence”. Multidisciplinary Journal of Gen-
view/14585/13124 Fecha de consulta. der Studies, 10, (2), pp. 176-200. doi:
30/10/2022. 10.17583/generos.2021.6975. Fecha de
Subversives. https://twitter.com/subversi- consulta. 15/09/2022.
vescs. Fecha de consulta: 31/10/2022. Vidu, A. (2022). Empoderadas las nuevas
Tadros, M. (16 de febrero de 2021). Las lu- generaciones de estudiantes. Omertá (58).
chas por los derechos de la mujer más allá https://eldiariofeminista.info/2020/07/25/
del #MeToo. Diario El País. Opinión. https:// omerta-58-empoderadas-las-nuevas-
elpais.com/planeta-futuro/2021-02-15/la- generaciones-de-estudiantes/ Fecha de
lucha-por-los-derechos-de-la-mujer-mas- consulta: 10/10/2022.
alla-del-metoo.html Fecha de consulta: VV.AA. (2021). Jóvenes españoles 2021.
15/09/2022. Ser joven en tiempos de pandemia.
Unidad de Igualdad de Género (2018). Madrid: Fundación SM y Observatorio
Estudio sobre el acoso sexual, acoso Iberoamericano de la Juventud. https://
sexista, acoso por orientación sexual y www.fundacion-sm.org/jovenes-espanoles-
acoso por identidad y expresión de gé- 2021-ser-joven-en-tiempos-de-pandemia/
nero en la Universidad Complutense de Fecha de consulta: 15/09/2022.
Madrid. https://cutt.ly/jf17SzZ Fecha de
consulta: 15/09/2022.
Valls, R; Puigvert, L; Melgar, P y García
Yeste, C. (2016). “Breaking the silence

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022- [51-74] - ISSN 1885-589X

74
JÓVENES EN LA SALA DE MÁQUINAS:
LA PRESENCIA DE LAS JUVENTUDES
SOCIALISTAS DE ESPAÑA EN LAS
EJECUTIVAS DEL PSOE
YOUNG PEOPLE IN THE ROOM: THE PRESENCE OF THE
SOCIALIST YOUTH OF SPAIN IN THE EXECUTIVES OF THE
PSOE
Alberto Díaz-Montiel
Universidad de Jaén, Jaén, España.
amontiel@ujaen.es

Marta Lucena-Pérez
Universidad de Granada, Granada, España.
martalucenaperez@gmail.com
Recibido: septiembre de 2022
Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: juventud, partidos políticos, élites, ejecutivas.


Keywords: youth, political parties, elites, executives.

Resumen: La mayor parte de las élites políticas inician su trayectoria durante la


juventud, por lo general, vinculándose a algunas de las organizaciones juveni-
les ligadas a los distintos partidos. El objetivo de este artículo es analizar si los
Juventudes Socialistas de España (JSE) tienen un peso distintivo dentro de las
ejecutivas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pudiendo configurarse
como un grupo interno. Para ello, por un lado, se estudiará la presencia de jó-
venes que han formado parte de este órgano desde el año 2000, así como los
perfiles que estos presentan. Por otro lado, se analizará también los miembros
de las distintas ejecutivas que han pertenecido a las JSE en algún momento
de su trayectoria política. De tal forma, veremos como la representación de la
juventud no ha mejorado, de forma significativa, durante el período en el caso
analizado.

Abstract: Most of the political elites begin their careers during their youth,
generally by joining some of the youth organizations linked to the different
political parties. The aim of this article is to analyse whether the Socialist Youth
of Spain (JSE) has a distinctive weight within the executives of the Spanish
Socialists Workers’ Party (PSOE), and whether it can be configured as an
internal group. For this purpose, on the one hand, we will study the presence

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

75
of young people who have formed part venes que forman parte de diferentes or-
of this body since 2000, as well as ganizaciones políticas juveniles, algo que
their profiles. On the other hand, we genera un impacto positivo en la afiliación
will also analyse the members of the política y el asociacionismo (Alarcón-Gon-
different executive bodies that have zález y Real-Dato, 2021).
been part of the JSE at some point in
their careers. In this way, we will show No obstante, conviene señalar también
that the representation of youth has que las investigaciones científicas no
not improved significantly during the han venido prestando excesiva atención
period in the case under review. al estudio de los miembros jóvenes de
los partidos políticos (Alarcón-González,
2017: 177). Otros aspectos a los que, sin
1. Introducción embargo, la agenda investigadora sí ha
prestado atención son, como veremos en
Resulta difícil explicar la trayectoria de el apartado teórico de este artículo, el es-
nuestras élites políticas sin tener en cuen- tudio de la élite y los grupos internos de
ta las organizaciones políticas juveniles los partidos políticos. Por ello, la presente
vinculadas a algunos partidos, dado que investigación pretende relacionar estos
es desde ahí de donde suelen provenir, tres ámbitos de estudio: jóvenes en polí-
y donde tienen su primera experiencia tica, perfiles de élites partidistas y grupos
política muchos de nuestros represen- internos dentro de los partidos políticos.
tantes (Abrams y Little, 1965; Recchi,
1997; Barberà et al., 2002; Hooghe et al., De tal forma, este artículo se propone ana-
2004; Bruter y Harrison 2009; Espinoza lizar tanto la presencia de jóvenes, como
et al. 2010; Mycock y Tonge 2012; Allen y de quienes han pasado por las Juventu-
Verge, 2017; Pickard, 2019). Estas orga- des Socialistas (JSE), en la Comisión Eje-
nizaciones vienen desempeñando un im- cutiva Federal (CEF) del Partido Socialista
portante rol como agentes socializadores, Obrero Español (PSOE). Además, se estu-
además de encontrarse implantadas en la diará también el perfil socio-biográfico de
estructura de la mayor parte de los parti- tales miembros. En este sentido, el artícu-
dos políticos (Norris y Lovenduski, 1995). lo pretende responder a la pregunta de si
los jóvenes, y su organización juvenil (las
Para el caso español, Alarcón-González JSE), tienen un peso distintivo dentro de
(2021) ha sostenido que, a pesar del las ejecutivas del PSOE, pudiendo confi-
reducido número de miembros que las gurarse como un grupo interno dentro de
conforman, las organizaciones políticas este partido.
juveniles requieren mucho tiempo y un
alto grado de compromiso. De hecho, este Con relación a ello, esta investigación en-
tipo de organizaciones se han configurado tenderá por jóvenes aquellos integrantes
como actores políticos con entidad propia, de la citada CEF que tuviesen 30 años o
que fomentan la participación política de menos en el momento de constituirse di-
jóvenes con alto grado de identificación cho órgano. Lo cual se justifica mediante
con su grupo (Alarcón-González, 2021: el artículo 54 de los estatutos federales de
316). Además, se han encontrado simi- las JSE, que establece que sus miembros
litudes en el nivel de activismo de los jó- han de tener entre 14 y 30 años, ambos
inclusive.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

76
Por otro lado, conviene señalar que la CEF, el perfil que presentan dichos miembros
según el artículo 36 los estatutos del PSOE, jóvenes. Por ello, en este apartado se van
el órgano que se encarga de aplicar y di- a desgranar algunos de los referentes teó-
rigir la política del partido. En cuanto a la ricos referidos tanto a los grupos dentro
selección de sus miembros, el artículo 5 de de un partido, como a las élites políticas y
los estatutos señala que se hará por siste- sus perfiles y representación.
ma mayoritario a propuesta del secretario/a
general elegido, mediante el voto directo,
individual y secreto de los delegados con
2.1 El interior de los partidos
derecho a voto del congreso respectivo. políticos
Por lo que respecta al marco temporal, el
Sería Edmund Burke (1980: 82) [1770]
análisis engloba lo que va de siglo XXI. Por
quien ideó una de las primeras grandes
tanto, período de estudio se inicia en el año
diferenciaciones entre partidos y faccio-
2000, momento en el que PSOE, como
nes. De tal forma, al partido lo define como
veremos, celebra un congreso interno de
un conjunto de personas unidos en aras
gran importancia en el que, además, ex-
de fomentar, mediante su lucha común, el
perimenta profundos cambios de diverso
interés nacional a partir de algún principio
tipo. El análisis llega hasta la celebración
determinado. Mientras, para dicho autor,
del último congreso del partido, en octubre
las facciones constituyen organizaciones
de 2021, y a la elección de la nueva ejecu-
que persiguen intereses mezquinos, por el
tiva que se realizó a raíz del mismo.
hecho de perseguir puestos y beneficios.
En lo que sigue, el artículo se estructurará
En este sentido, difícilmente puede afron-
de la siguiente forma: en el próximo apar-
tarse un análisis a nivel teórico sobre éli-
tado se abordarán los referentes teóricos
tes y grupos internos en un partido políti-
de la investigación, para después desgra-
co sin hacer mención a la obra, de Robert
nar el diseño metodológico de la misma.
Michels Los partidos políticos. Un estu-
Acto seguido se procederá al análisis de la
dio sociológico de las tendencias oligár-
presencia de jóvenes en la CEF del PSOE,
quicas de la democracia moderna (2008)
así como al estudio de sus perfiles, para
[1911]. De hecho, Michels se plantea
terminar con unas conclusiones de todo
precisamente dos cuestiones que resul-
lo abordado.
tan de gran interés con relación a la con-
formación de la élite y los grupos internos
2. Referentes teóricos: grupos de un partido político. La idea que subya-
ce de su obra es que toda organización
internos y élites en los partidista representa un poder oligárquico
partidos políticos sobre una base de apariencia democráti-
ca (Michels, 2008: 191) [1911].
En el presente artículo se analiza la impor-
Duverger, en su obra clásica sobre par-
tancia de las JSE, como grupo interno, en
tidos, mencionaba un círculo de poder
el PSOE mediante la presencia que miem-
interior dentro de la organización, que
bros jóvenes, procedentes de tal organi-
suponía la máxima expresión de la oligar-
zación, en la ejecutiva del partido durante
quía interna. Al igual que lo expresado por
el siglo XXI. Además, se analiza también
Michels, Duverger también destacaba la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

77
naturaleza oligárquica de los dirigentes y grupos clientelares y personalistas, y c)
la organización. En este sentido, el autor facciones organizadas e institucionali-
francés mencionaba tres tipos de círculos zadas. En este sentido, las camarillas y
de poder interno dentro de la organización: tendencias se diferencias de las faccio-
camarillas, equipos de dirección y buro- nes por su escaso nivel de estructuración,
cracias (Duverger, 2002: 181) [1957]. siendo grupos desorganizados o que úni-
camente se organizan de cara a consecu-
El primero de ellos lo define como grupos
ción de un objetivo concreto o para una
que actúan, a nivel interno, interpelados
campaña electoral determinada.
por la solidaridad personal entre ellos. A
diferencia de las camarillas, los equipos Mientras, por otro lado, los grupos clien-
de dirección no funcionan mediante rela- telares y personalistas están fundamenta-
ciones personales, sino por procesos de dos, tal y como se indica por su propia
tipo formal, existiendo una igualdad rela- denominación, por las relaciones de tipo
tiva entre sus miembros. Por último, las clientelar. De tal forma, la característica
burocracias tienen una naturaleza institu- que las define es “el intercambio asimé-
cional, que tiene que ver con el desempe- trico de los recursos de poder” (Belloni
ño de cargos organizativos a nivel interno. y Beller, 1976: 10). Por último, en lo re-
Para Duverger, y siguiendo lo estipulado ferido a las facciones institucionalizadas,
por Michels con su ley de hierro de la estos autores señalan que presentan una
oligarquía, lo que tienen en común estos estructura organizada dentro del partido,
tres grupos es la búsqueda de poder. Las así como un mayor nivel de burocratiza-
camarillas buscan puestos o residuos de ción. Además, el reclutamiento de la élite
poder, la burocracia perpetuarse en los dentro de estos grupos presenta no se lle-
cargos y los equipos de dirección la de- va a cabo de forma personalizada, produ-
fensa de los intereses de ciertos grupos, ciéndose de forma más igualitaria (Belloni
que pueden ser, por ejemplo, de ámbito y Beller, 1976: 10).
local, gremial, o de determinado origen Por otro lado, Giovanni Sartori (2005:
(Duverger, 2002: 181-184) [1957]. 110) [1976) recogió una clasificación se-
Poco después, Zariski (1960) definiría a gún la cual un partido puede estar consti-
los partidos como sistemas de gobierno tuido internamente a partir de fracciones,
en miniatura. Con relación a su élite y facciones o tendencias. Mientras que por
conformación interna, este autor señala- fracción entiende Sartori “una categoría
ba que las facciones y grupos que pueden general de división, no especificada”, las
conformar un partido pueden explicarse facciones sí que son grupos específicos
no únicamente por la búsqueda de inte- de poder interno. En cambio, las tenden-
reses materiales, sino también por tener cias son solamente un conjunto estableci-
distintas concepciones estratégicas sobre do de actitudes que se insertan en el seno
un mismo partido (Zariski, 1960: 35). de la organización, motivo por el cual, un
partido compuesto por ellas es un partido
Belloni y Beller (1976) también aborda- cuyas divisiones internas tendrán menor
rían la cuestión, realizando una clasifica- importancia.
ción de los distintos grupos internos que
podían existir dentro de un partido, siendo Otra aportación clave a este respecto es la
las mismas: a) camarillas y tendencias, b) de Panebianco (1982). Este autor sostu-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

78
vo que, frente a las definiciones con que negativos del faccionalismo, más aún en
suelen designarse a la élite dirigente de partidos en los que el poder interno lo de-
los partidos político, él prefería utilizar la tentan determinados grupos en lugar de
de coalición dominante, la cual ya había la militancia.
sido utilizada anteriormente por otros au-
Dentro de estos análisis que relacionan
tores (Cyert y March, 1963; Greenfield,
grupos de poder internos de un partido y
1973), por varias razones.
democratización, resulta necesario hacer
La primera reside en que, a pesar de que mención también al trabajo de Lourdes
un líder parezca disponer de un poder López Nieto, Richard Gillespie y Michael
casi omnímodo del sobre la organización, Waller, de título Política Faccional y de-
deberá avenirse a pactos con el resto mocratiación (1995), en el cual se analiza
actores organizativos. En segundo lugar, el fenómeno del faccionalismo en los par-
porque el poder dentro de un partido no tidos políticos a través de diversos estudios
siempre va a estar limitado a los cargos de caso de Europa y América, postulando
internos o parlamentarios, como dejen ver la existencia de factores culturales e ins-
términos como oligarquía (Michels, 2008) titucionales como principal variable expli-
[1911] o círculo interno (Duverger, 2002) cativa del desarrollo o no de faccionalismo
[1957], sino que puede haber grupos, ex- dentro de los partidos políticos.
ternos en parte a la organización, con in-
Hay otros estudios que analiza la cuestión
fluencia en su devenir. Panebianco men-
yendo más allá de sus posibles efectos
ciona en este punto a las Trade Unions
negativos. En este sentido, Köllner y Ba-
británicas y su influencia dentro del Parti-
sedau (2005) plantearon aspectos a tener
do Laborista. Un ejemplo que nos resulta
en cuenta a la hora de realizar estudios
ilustrativo porque, precisamente, en este
comparados sobre faccionalismo y reparto
artículo se pretende dilucidar si las JSE
de poder interno en un partido. Un punto
juegan un rol similar dentro del PSOE.
importante de su análisis estriba en que
Sería otro autor italiano, Giorgio Lombardi, la existencia de facciones y fuertes dispu-
uno de los primeros autores en relacionar tas por el poder interno de la organización
negativamente fracciones con democra- pueden afectar a la estabilidad e institu-
cia interna en un partido, subrayando el cionalización del partido, así como tam-
nexo existente entre democracia interna bién del sistema de partidos en el que este
y existencia de corrientes intrapartidistas. se integre. Además, subrayan que el estu-
Para el italiano, las corrientes pueden ser dio del faccionalismo “ha recibido escasa
uno de los elementos de mayor degene- atención en la literatura comparada sobre
ración de un partido, puesto que pueden partidos” (Köllner y Basedau, 2005: 3).
dar lugar a prácticas tanto de manipula-
ción interna de votos, como a una lucha Para ellos, la razón de ser de facciones
sin cuartel entre los diferentes grupos in- y grupos internos puede explicarse me-
ternos (Lombardi, 1982). diante tres posibilidades: 1) las facciones
llevan a cabo una función distributiva,
Posteriormente, también Chambers y al asignar recursos y puestos entre los
Croissant (2010) volverían a relacionar miembros de la organización; 2) los gru-
democracia intrapartidista y grupos in- pos internos pueden servir para represen-
ternos, destacando también los efectos tar intereses externos, por ejemplo de sin-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

79
dicatos, movimientos sociales o regiones 2.2 Élite política, perfiles y
de ese país; y 3) las facciones, que pue- representación
den articularse representando ideologías,
programas u otras cuestiones políticas
(Köllner y Basedau, 2005: 12). Resulta interesante señalar primeramente
que, tal y como nos indicaba Finer (1966),
Finalmente, del estudio de Köllner y Ba- las variaciones en los perfiles que presen-
sedau (2005), se desprende la conclusión tan las élites políticas acostumbran a ser
de que, en el estudio de las facciones y los un indicio de cambios de mayor entidad
grupos de poder interno dentro de un par- relacionados a determinada movilidad so-
tido, se ha de acometer una descripción cial habitual en sociedades democráticas.
exacta de sus características, así como de Algo que puede relacionarse también con
sus posibles consecuencias, tanto negati- la clásica teoría de la circulación de élites
vas como positivas. de Pareto. A cuenta de ello, sostenía este
Por otro lado, una autora que ha traba- autor (Pareto, 1966: 75):
jado profusamente el tema de los grupos “Gracias a la circulación de las clases se-
internos y el reparto de poder en el seno lectas, la clase selecta de gobierno está
de los partidos políticos es Francoise Bou- en un estado de continua y lenta transfor-
cek (2009), quien plantea la importancia mación, fluye como un río, y la de hoy es
de no entender las facciones como algo distinta a la de ayer. De vez en cuando se
estigmatizador, sino como un proceso di- observan repentinas y violentas perturba-
námico, siendo esto último lo que explica ciones, como podrán serlo las inundacio-
sus características. Con relación a ello, nes de un río, y después la nueva clase
plantea también el hecho de que, a su selecta de gobierno vuelve a modificarse
modo de ver, la gran mayoría de trabajos lentamente: el río, vuelve a su cauce, flu-
sobre esta temática, están basados en ye de nuevo regularmente”
tipologías y categorías, lo cual no aporta
una fotografía estática sobre la situación, Referido también a la interrelación entre
pero no resulta tan útil a la hora de en- élites y representatividad, Giovanni Sartori
tender este proceso como algo dinámico sostenía que, en sociedades como las de
y cambiante (Boucek, 2009). nuestros días, la representación carece ya
de cualquier intento de inmediatez. Algo
Una idea que puede extraerse de los aná-
que se explica porque el proceso repre-
lisis de Boucek es que los grupos internos
sentativo consta de tres sustentos que se
pueden ir cambiando como respuesta a
relacionan entre sí: los representantes, los
nuevos incentivos (cambios constitucio-
partidos y los representados, los cuales,
nales, del sistema electoral, reformas es-
además, dependen entre sí. En este trián-
tatutarias del propio partido…), los cuales
gulo adquiere tanta importancia el partido
pueden generar nuevos patrones de con-
que se corre el riesgo de que el represen-
ducta dentro de la organización. De ello
tante “acabe por parecerse bastante más
se desprende, además, que una misma
al personal partidista -al de los políticos
facción pueda cooperar, competir o dege-
profesionales- que a la sociedad a la que
nerar dentro del mismo partido en dife-
debería reflejar” (Sartori, 2005: 275).
rentes momentos.
Este hipotético peligro que supone la ex-
cesiva prevalencia de los partidos sobre

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

80
los representados, acostumbra a termi- Llegados a este punto, conviene también
nar generando una perniciosa enajena- mencionar lo que Sartori (2005) denomi-
ción de los principios de la represen- naba norma de la distancia. Según la mis-
tación política, la labor básica de toda ma, quienes provienen de grupos sociales
élite. Ello puede terminar acarreando más acomodados tienen que recorrer una
un alto coste de legitimidad en la esen- distancia menor para llegar a la élite po-
cia de la democracia representativa. En lítica que aquellos originarios de grupos
este punto Sartori (2005: 275) recurre sociales con más dificultades económicas
a Duverger, cuando este último señala- y sociales.
ba que si al representante moderno se
Frente al prototipo de la aglutinación se
le encargan un “doble mandato” con-
encuentra el modelo de la independencia.
sistente en representar a la sociedad y
Como el propio Putnam (1976: 21) indi-
en representar al partido, finalmente el
caba, en este caso “la correlación entre la
mandato del partido se antepondrá al
posición política y socioeconómica es irre-
mandato electoral.
levante”. Por tanto, el efecto principal de
Existen varios modelos teóricos que tra- este modelo es que los ciudadanos tienen
tan de explicar la relación entre élite po- unas posibilidades relativamente simila-
lítica y sociedad. Por un lado, podemos res de formar parte de la élite política, sea
encontrar el modelo de la aglutinación. cuales sean sus características sociales.
Fue formulado en un primer momento, a Ello produce que el perfil élite sea más
mitad del siglo XX, por Lasswell y Kaplan aproximado al de la sociedad a la que re-
(1950: 97) los cuales sostenían que “las presenta, “convirtiéndose en un grupo he-
formas de poder e influencia son aglu- terogéneo que es una imagen especular
tinantes, aquellos con alguna forma de de la sociedad” (Coller, 2008:143).
poder e influencia, tienden también a
A partir de este modelo de independen-
adquirir otras formas de poder e influen-
cia se produce lo que Norris y Lovenduski
cia”. Posteriormente, Putnam (1976:22)
detallan como una manera “demográfica
avanzando en este modelo, vino a señalar
o microcósmica” de representación políti-
que:
ca, lo que consiste en que un parlamento
“Existe una correlación perfecta entre la debe ser un microcosmos de la población,
posición de una persona en el sistema de representando a los diferentes grupos so-
estratificación política y su posición en la ciales (Norris y Lovenduski, 1995: 94).
jerarquía social, de manera que una casta
Tal y como señala Coller (2008: 143), es
socioeconómicamente privilegiada mono-
durante las últimas décadas del siglo XX
poliza el liderazgo político”.
y principios del XXI cuando este modelo
Coller sostiene que este tipo de modelo tiene su reflejo. Algo que se pudo obser-
teórico produce un tipo de élite que tiende var, por ejemplo, en políticas de discrimi-
a ser homogénea y que suele tener unas nación positiva a favor de ciertos grupos,
características que no son representativas con el objetivo que estos grupos mejora-
o habituales en la sociedad que represen- sen su representación política a distintos
tan, lo que suele generar una cierta dife- niveles.
renciación entre élite y sociedad (Coller,
Best y Cotta (2000) hablan también de
2008:143).
este tipo de modelo teórico, refiriéndo-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

81
se al mismo como de representación de car aspectos concretos de un determina-
minorías. Todo esto está, sin duda, rela- do objeto de estudio, utilizando para ello
cionado, con el concepto de representa- teorías y generalizaciones que ya forman
tividad al que ha de aspirar el ejercicio parte de la literatura científica, de forma
de la política. Más concretamente, pue- que se apliquen tales teorías a las condi-
de aludirse en este punto al concepto de ciones específicas del caso de estudio en
representación descriptiva formulado por cuestión (Bartolini, 1986: 72).
Pitkin (2014) [1967]. Según el mismo, la
Por otro lado, respecto a la obtención de da-
representación política ha de funcionar
tos y fuentes de cara a la investigación, son
como un “espejo de la nación o reflejo
las publicaciones que realiza el PSOE para
exacto de la comunidad”, de forma que
informar de sus actividades y de la com-
el representante sustituye al representado
posición de sus órganos. Dentro de ellas,
en virtud de una correspondencia o co-
especialmente se ha obtenido información
nexión entre ellos, es decir, de una seme-
y datos de la página web del partido, así
janza o reflejo entre ambos (Pitkin, 2014:
como de su publicación El Socialista.
85-85) [1967].
De tal forma, se ha elaborado y trabaja-
También en este mismo sentido, Manin
do con una base de datos en la que las
(1997), en otra de las obras clásicas so-
unidades de análisis son los miembros
bre el concepto de representación, señala
del Comisión Ejecutiva Federal (CEF) del
que esta idea de reflejo, entre represen-
PSOE, y dentro de la totalidad de los mis-
tantes y representados, resulta muy efec-
mos, concretamente con aquellos con una
tiva al fomentar el principio de igualdad al
edad máxima de 30 años, dado que es el
que ha de aspirar el sistema democrático.
tope de edad que recogen los estatutos
Esta conexión entre representante y re- de las JSE. En este sentido, las variables
presentado también permite, según Phi- que se han tenido en cuenta dentro del
lips (1999: 242) acabar con exclusiones análisis de los miembros de la CEF, han
de algunos grupos sociales y, a su vez, sido la edad, el nivel y tipo de estudios,
introducir nuevos temas en el debate po- profesión y trayectoria política anterior, en
lítico. Además, como sostiene este mismo caso de tenerlas.
autor, cuando aparecen temas y proble-
Por lo que respecta al marco temporal
mas nuevos, puede afectar mucho quie-
que abarca la investigación, el mismo va
nes sean los representantes, porque de
desde el año 2000 hasta la actualidad. En
ello dependerá el grado de implicación e
este sentido, el inicio del estudio se sitúa
interés que los mismos tengan estas nue-
en el año 2000 porque ese punto tempo-
vas cuestiones Philips (1999: 245).
ral supuso un momento clave del PSOE,
y por tanto de las JSE, puesto que tras el
3. Diseño metodológico largo liderado de Felipe González, y tras
unos años de inestabilidad interna, es
precisamente ese año cuando surge el li-
El presente artículo se configura metodo- derazgo de José Luis Rodríguez Zapatero,
lógicamente como un estudio de caso de quien volvería a estabilizar internamente
tipo explicativo. Este tipo de investigación el partido y recuperaría el gobierno del
está caracterizada por el intento de expli- país (Méndez Lago, 2007).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

82
Con relación a algunas precisiones me- Por esto motivo, no podemos categorizar
todológicas a tener en cuenta respecto a las JSE, según lo estipulado por la litera-
la elaboración de bases de datos, Coller, tura académica que hemos visto, como
Santana y Jaime (2014: 172) señalan que un grupo interno de entidad dentro del
hay que considerar una serie de requi- PSOE. Por otro lado, también se sostiene
sitos básicos. El primero de ellos es que que los perfiles que presentan los jóvenes
la información pueda ser obtenida con presentes en la CEF apenas difieren de
cierta facilidad. El segundo estriba en que los del resto de miembros.
la base de datos permita la comparación
sistémica entre las distintas unidades de
análisis y variables. Por último, que la 4. Las Juventudes Socialistas
base de datos pueda ser parsimoniosa, en la Comisión Ejecutiva
aunque, tal y como señalan King, Keoha-
ne y Verba (2000), no tanto como para
Federal del PSOE
producir una simplificación desmedida de
la realidad que se pretende estudiar. 4.1 El PSOE y su evolución
La pregunta de investigación que se plan-
durante las últimas décadas
tea en el artículo consiste en dilucidar si
los jóvenes, y su organización juvenil (las El PSOE ha venido siendo el partido he-
JSE), tienen un peso distintivo dentro de gemónico del centro-izquierda en España
las ejecutivas del PSOE, pudiendo confi- desde que se recuperase la democracia
gurarse como un grupo interno dentro del en este país tras casi cuarenta años de
partido. Para ello, se tratará de responder dictadura. De hecho, es el partido que
en términos de presencia cuantitativa y de más años ha dirigido el gobierno español
perfiles de representación. En este senti- desde ese momento.
do, los objetivos que orientan la investiga-
ción aquí propuesta se centran en anali- Con relación a los análisis sobre la evolu-
zar la presencia e importancia de las JSE ción anterior de este partido, Mónica Mén-
como grupo interno dentro de la CEF del dez Lago (2000) estudió la evolución de
PSOE, así como en dilucidar si, durante el la estrategia organizativa del PSOE entre
período analizado, ha mejorado la repre- 1975 y 2000 utilizando tres variables de
sentación de los jóvenes dentro del citado análisis: el desarrollo de los afiliados, la
órgano. Además, se analizarán los perfiles movilización a través de organizaciones se-
que presentan los jóvenes que han forma- cundarias (sindicatos fundamentalmente),
do parte de la CEF, comparándolos con y la evolución de las formas de comunicar-
los que presentan el resto de miembros. se directamente con el electorado (espe-
cialmente durante periodos de campaña
De tal forma, las hipótesis que se plan- electoral). De tal forma, las pautas que
tean son que, por un lado, aunque ha caracterizaron la evolución organizativa del
ido aumentando el tamaño de la CEF, y partido durante el periodo analizado fueron
de que importantes miembros de la mis- tanto el control central como la cohesión
ma hubiesen pasado previamente por las interna (Méndez Lago, 2000: 341).
JSE, el aumento del peso de jóvenes, y de
miembros de esta organización juvenil, no La propia Méndez Lago (2005 y 2007)
ha mejorado durante el período analizado. analizó también los principales cambios y

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

83
retos que tuvo que afrontar el PSOE entre en las elecciones europeas de 2014. En
1996 y 2004. Este supuso un momento julio de ese mismo año Pedro Sánchez se
crucial en la historia del partido, dado haría con el liderazgo de la organización de
que en este período se puso fin al largo tras su victoria en las primarias celebradas
liderazgo de Felipe González, iniciándose en un Congreso Extraordinario. Es en este
con ello unos años de inestabilidad que momento cuando surge Podemos, lo cual
culminarían con el asentamiento de José propició que el PSOE iniciase un periodo
Luis Rodríguez Zapatero al frente del par- en el que pasó de competir por el centro
tido. De tal forma, la renovación del lide- desde la izquierda, a competir por la iz-
razgo que supuso la llegada a la secretaria quierda desde el centro; incluso la nueva
general de José Luis Rodríguez Zapatero victoria de Pedro Sánchez en las primarias
tras la celebración del XXXV Congreso, y de 2017, tras su defenestración en el otoño
que supuso también una profunda reno- de 2016, puede explicarse por la radicali-
vación de la Comisión Ejecutiva Federal, zación de su discurso (Correa et al., 2018).
permitió dejar atrás las luchas internas del
partido y concentrarse en la moderniza- Es durante este período cuando se sostuvo
ción de la organización y en la renovación que el PSOE pasó de la hegemonía a la de-
del programa (Méndez Lago, 2007: 102). cadencia, debido a diversos factores como
la desorientación ideológica, la dificultad
El fin de la etapa de Rodríguez Zapatero para consolidar liderazgos, la merma en el
vino provocado por la crisis económica nicho de votantes tradicionales, tanto por
iniciada en 2008, la cual explica tam- el desgaste que supuso la crisis, como por
bién el duro varapalo electoral sufrido la aparición de la competencia de Pode-
por el PSOE en las elecciones generales mos en el franco izquierdo, así como por la
de 2011 (Martín y Urquizu, 2012). De aparición de determinados elementos exó-
hecho, en esa cita electoral ya no sería genos como la desafección política y la alta
candidato el propio Rodríguez Zapatero, volatilidad (Delgado y Cazorla, 2017: 270).
puesto que ante los malos augurios de-
moscópicos, decidió ceder el testigo al Con relación a esta situación de decaden-
ministro de Interior y vicepresidente, Al- cia, se ha sostenido también que se conca-
fredo Pérez Rubalcaba, quien tampoco tenaron tres crisis o corrientes de cambio
pudo revertir la situación. que condicionaron la deriva del PSOE en
aquellos momentos: el declive socialdemo-
Poco después, el propio Pérez Rubalcaba cracia, el cuestionamiento de la represen-
ganaría la secretaria general del partido tación política y la metamorfosis del poder
en el Congreso celebrado en Sevilla en interno de los partidos, impulsada por la
2012 frente a la candidatura que encabe-
implantación de medidas de democracia
zaba Carme Chacón. Tal y como y se se-
interna (Correa et al., 2018: 183).
ñalaba anteriormente, durante el lideraz-
go de Rubalcaba el partido sería incapaz No obstante, el partido volvería hacerse
de recuperar terreno, motivo por el cual con el gobierno del país tras el triunfo de
se produciría su dimisión tras los malos la moción de censura que presentó en la
resultados cosechados en las elecciones primavera de 2018, a raíz de la senten-
europeas de 2014. cia del escándalo de corrupción conocido
como caso Gürtel, caso que salpicaba di-
Pérez Rubalcaba dimitió a causa de los
rectamente al Partido Popular, organiza-
malos resultados obtenidos por el partido

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

84
ción política que por aquel entonces os- sentación de JSE en los Congresos y Con-
tentaba el gobierno. ferencias del partido, a nivel federal, será
del 2 % sobre la totalidad de delegados.
Mientras, el artículo 82 del documento
4.2 Las JSE y su integración en el estatutario del PSOE establece que las
PSOE políticas relacionadas con la juventud de
esta organización las elaborarán las JSE
Los Estatutos Federales de las JSE in- en coordinación con el partido. Por último,
dican, ya desde el mismo preámbulo, otro aspecto que conviene señalar es que,
que se trata de una organización juvenil según el artículo 39.3, el secretario gene-
hermanada con el PSOE, desde la inde- ral de las JSE asistirá a las reuniones de la
pendencia orgánica y política. Por lo que Comisión Ejecutiva Federal con voz y voto.
respecta a sus órganos internos, y en con- En los próximos apartados se va a llevar
sonancia con los que dispone el PSOE, los a cabo, en primer lugar, el análisis rela-
de mayor peso son el Congreso, el Comité cionado con la presencia de jóvenes pro-
Federal, la Comisión Ejecutiva Federal, así cedentes de las Juventudes Socialistas
como la Secretaría General, ostentada por en la Comisión Ejecutiva Federal (CEF)
el líder de la organización. del PSOE, estudiando su presencia des-
Por otro lado, los estatutos de esta organi- de el año 2000 hasta hoy, como forma
zación juvenil estipulan que los miembros de comprobar la importancia de las JSE
de las JSE han de tener entre 14 y 30 años como grupo interno del PSOE. Para ello,
y no pueden pertenecer a otro partido polí- primero se analizarán los miembros de la
tico que no sea el PSOE. Además, se esta- CEF que han pasado por las JSE, es decir,
blece que las JSE promoverán la afiliación aquellos que en algún momento formaron
de los militantes de JSE al PSOE. También, parte de esta organización juvenil. Acto
el artículo 60 reconoce los procesos disci- seguido se analizará los miembros de la
plinarios del PSOE como propios. CEF que forman parte de las JSE en el
momento de constitución de dicho órgano
Por lo que respecta a la situación de las
interno, o que tienen menos de 30 años.
JSE con relación al PSOE, los estatutos de
este partido señalan en su artículo 79 que A continuación, se analizará si cómo ha
las JSE son su organización juvenil, es- evolucionado la representación de jóvenes
tando, por tanto, obligadas a cumplir las dentro del citado órgano. Por último, se
resoluciones de los máximos órganos del estudiarán los perfiles que presentan los
PSOE (Congreso, Comité Federal y Comi- jóvenes que han formado parte de la CEF
sión Ejecutiva Federal). del PSOE, y si dichos perfiles se asemejan
o difieren de los del resto de miembros.
Por otro lado, el artículo 81 de los esta-
tutos del PSOE señala que, aunque las
JSE tendrán autonomía con respecto a 4.3 Presencia y evolución de las
su propia organización, sus resoluciones Juventudes Socialistas en la CEF
han de ser refrendadas por los órganos
de dirección del PSOE, con el objetivo de En primer lugar, en la tabla 1 puede apre-
que no existan contradicciones. Además, ciarse el número total de miembros que
este mismo artículo señala que la repre- han tenido cada una las Comisiones Eje-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

85
cutivas Federales (CEF) que se analizan. y 2021. El análisis se ha circunscrito a la
Con relación a ello, puede observarse celebración de cada uno de los Congresos
como, con el paso del tiempo, el órgano ha del partido que han tenido lugar durante
ido teniendo un mayor número de miem- este período. Es en este momento en el
bros, pasando de los 25 en el año 2000, que, según los estatutos de la organiza-
a los 42 de 2021, situándose el número ción, se ha de proceder a la renovación
más alto en el año 2017, tras el conflictivo de los órganos internos. En este sentido,
proceso interno en el que Pedro Sánchez en el gráfico se puede apreciar tanto la
se impuso a Susana Díaz y Patxi López. El presencia de jóvenes en número absolu-
número total de miembros que ha habido to, como su peso relativo dentro del órga-
durante el período asciende a 256. no, es decir, la proporción de jóvenes con
relación al número total de miembros.
En el gráfico 1 se puede observar cómo
ha sido la evolución de la presencia de La primera idea que subyace del análisis
jóvenes en la Comisión Ejecutiva Fede- del gráfico es la poca presencia de jóve-
ral (CEF) del PSOE entre los años 2000 nes dentro de la ejecutiva del partido, tanto

Tabla 1. Evolución del nº total de miembros de la CEF del PSOE (2000-2022)

Año de constitución de la CEF Número de miembros


2000 25
2004 32
2008 32
2012 38
2014 38
2017 49
2021 42
N: 256. Total de miembros de la CEF durante el período.
Fuente: elaboración propia a partir de los datos facilitados por el PSOE.

Gráfico 1. Evolución de miembros jóvenes en la CEF del PSOE (2000-2021)


9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
2000 2004 2008 2012 2014 2017 2021

Número absoluto de jóvenes Número relativo

N=10. Número total de miembros jóvenes en la CEF del PSOE (2000-2021).


Fuente: elaboración propia a partir de los datos facilitados por el PSOE.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

86
en números absolutos como relativos. En Tras el varapalo electoral que, como se ha
este sentido, además, la evolución del nú- mencionado, supusieron las elecciones
mero de miembros de jóvenes en la CEF generales de 2011 para el PSOE, el año
ha experimentado una evolución desigual siguiente tendría lugar el congreso del
y decreciente, aunque esto último parece partido en el que, de forma reñida, Alfre-
matizarse en la composición de la última do Pérez Rubalcaba se impuso a Carme
ejecutiva de Pedro Sánchez en 2021. Chacón. De tal forma, la nueva ejecutiva
Si procedemos a realizar un análisis crono- diseñada por Rubalcaba pasaría a tener 37
lógico, en la primera ejecutiva que diseñó miembros, y permanecería la citada María
Rodríguez Zapatero, tras hacerse con el González Veracruz, pero que había supe-
liderazgo del partido en el año 2000, dos rado ya los 30 años. Entró a formar parte
jóvenes forman parte de la misma: Carme de la misma el secretario general de las
Chacón, con 29 años en ese momento y JSE por aquel entonces, Sergio Gutiérrez,
que ocupaba la secretaria de Educación, quien ocupó una vocalía dentro de las JSE.
Cultura e Investigación; y Leire Pajín, de Posteriormente, el mal resultado del
23 años y quien Rodríguez Zapatero en- PSOE en las elecciones europeas de
comendó la secretaría de ONG´s y Movi- 2014 conllevó, como veíamos, la dimi-
mientos Sociales. sión de Rubalcaba y la celebración de un
Tras la victoria en las elecciones genera- congreso extraordinario el verano de ese
les de 2004, y la celebración del congreso mismo año. En el mismo, Pedro Sánchez
ordinario de ese mismo año, Rodríguez se impuso a Eduardo Madina y a Pérez
Zapatero renovó su ejecutiva, aumentán- Tapias, componiendo una ejecutiva de 38
dola de 24 a 32 miembros, y en la cual miembros en la que dos menores de 30
permanecía tanto Carme Chacón, quien, años tuvieron hueco: Noemi Cruz, anda-
sin embargo, habiendo superado ya la luza de 28 años, que ocuparía la secreta-
treintena, como Leire Pajín, que contaba ría de Cooperación para el Desarrollo; y el
por aquel entonces con 27 años y ocupó también andaluz y de 28 años, Francisco
una de las secretarias ejecutivas. Por otro Pizarro, quien ocupó una vocalía. Ambos
lado, se incorporaba a la ejecutiva el, por habían ocupado puestos en Juventudes
aquel entonces, secretario general de las Socialistas, en el caso de Cruz en la ejecu-
JSE, Herick Campos, quien contaba con tiva provincial de Almería, y en el caso de
28 años y lo hacía en representación de Pizarro como secretario de las Juventudes
las juventudes. Socialistas de Cádiz desde 2012.

En 2008, tras la nueva victoria electoral de En 2017, tras el duro proceso de primarias
Rodríguez Zapatero y la celebración del que enfrentó a Susana Díaz, Patxi López y
congreso preceptivo, se volvería a renovar Pedro Sánchez, saldado con la victoria de
la ejecutiva, manteniéndose en 32 miem- este último, se renovó ampliamente la eje-
bros. En las misma, y aunque permanecía cutiva del partido, ampliando además su
Leire Pajín (que ya había superado la trein- número de miembros hasta casi el medio
tena), entra a formar parte la murciana centenar. A pesar de lo cual, ninguno de
María González Veracruz, que era en ese quienes formaron parte de la nueva CEF
momento la secretaria de las JSE en esa tenía 30 años o menos. Como vemos, se
comunidad, y que ocupó la Secretaría de amplió la ejecutiva como forma, en parte,
Innovación y Nuevas Tecnologías. de compensar a muchos de quienes ha-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

87
bían apoyado a Sánchez durante el pro- de miembros de la CEF que en algún mo-
ceso, pero sin dar presencia a jóvenes ni mento de su trayectoria han formado parte
miembros en activo de las JSE. Algo que de las JSE. Con relación a ello, se precia
puede explicarse porque las JSE se ali- de forma nítida una mayor presencia, algo
nearon con Susana Díaz durante el citado que se relaciona, tal y como veíamos, con
proceso de primarias (Moreno, 2017). el hecho de un alto número de nuestros
representantes tienen sus primeras expe-
Tras unos años políticamente convulsos,
riencias políticas en este tipo de organi-
en los que el PSOE recuperó el gobierno
zaciones juveniles (Abrams y Little, 1965;
del país tras la exitosa moción de censu-
Recchi, 1997; Barberà et al., 2002; Hoog-
ra de 2018, algo que se vería refrendado
he et al., 2004; Bruter y Harrison 2009; Es-
por la victoria en dos elecciones genera-
pinoza et al. 2010).En este sentido, puede
les en el año 2019, finalmente el otoño de
destacarse la ejecutiva resultante del Con-
2021 tendría lugar el congreso del parti-
greso de 2014, la primera vez en la que
do en el que se renovarían sus estructu-
Pedro Sánchez se hizo con el liderazgo
ras. De tal forma, la CEF vería reducido
del partido, en donde más de 60% de los
ligeramente su número, pasando a tener
miembros de su ejecutiva habían formado
42 miembros. Dos de los cuales tendrían
parte de las JSE en algún momento.
30 o menos años: el waterpolista Víctor
Gutiérrez Santiago, de 30 años y que Además, si se analiza este tipo de presen-
pasaría a ocupar la Secretaría de LGTBI; cia de forma cualitativa, puede observar-
y Andrea Fernández, de 29 años, y que se como muchos de los grandes nombres
fue nombrada secretaria de Igualdad y es del partido durante este período habían
actualmente diputada en el Congreso. pasado por las JSE en algún momento.
Buen ejemplo de ello son José Luis Rodrí-
Por otro lado, en el gráfico 2 puede ob-
guez Zapatero, José Blanco, Carme Cha-
servarse cómo ha evolucionado el número

Gráfico 2. Evolución de miembros de la CEF que formaron parte de las JSE


(2000-2021)
70

60

50

40

30

20

10

0
2000 2004 2008 2012 2014 2017 2021

Nº absoluto de miembros de la CEF que han pasado por las JSE Número relativo

N= 63. Número de miembros de las CEF del PSOE que, en algún momento, han formado
parte de las JSE.
Fuente: elaboración propia a partir de los datos facilitados por el PSOE.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

88
cón, Miquel Iceta, Eduardo Madina, Elena en los textos organizativos, si se valora la
Valenciano, Patxi López, César Luena, presencia cuantitativa que las JSE han
Adriana Lastra o Pedro Sánchez. tenido en la ejecutiva del PSOE, tanto
en términos absolutos como relativos, y
Si hacemos un balance, por tanto, de la
teniendo en cuenta los nombramientos
conformación e importancia de las JSE
discrecionales y la distribución de los mis-
como grupo de poder interno en el PSOE,
mos, puede destacarse la poca presencia
a la luz tanto de las disposiciones norma-
de jóvenes en la CEF del PSOE, tal y como
tivas del partido, como de la influencia
puede observarse en el gráfico 1. En este
que esta organización juvenil ha venido
sentido, el máximo de miembros jóvenes
teniendo en el CEF del PSOE, se puede
que ha habido durante el período es de 2,
llegar a conclusiones dispares.
algo que se dio en las ejecutivas de 2000,
En primer lugar, si se analiza su lugar a la 2004, 2021 y 2021.
luz de las disposiciones estatutarias del
Por el contrario, en la CEF salida tras el
partido, y teniendo en cuenta que en las
duro proceso de primarias que enfren-
mismas se institucionaliza, por ejemplo,
tó Pedro Sánchez, Patxi López y Susana
que las JSE han de tener un representa-
Díaz en mayo de 2017, ninguno de sus
ción del 2% sobre el total de delegados de
miembros tenía 30 o menos años. Por úl-
un congreso del partido o que se su secre-
timo, si se analiza en términos relativos,
tario general puede asistir, con voz y voto, a
valorando el número de miembros jóve-
las reuniones de la CEF, podemos categori-
nes con relación al total de integrantes de
zar a las JSE como un equipo de dirección
la CEF, a lo máximo que se llega a poco
según lo estipulado por Duverger (2002)
más de 8% de jóvenes, algo que, además,
[1957], dado que su funcionamiento y
se produjo en el lejano año 2000, es decir,
presencia interna responde a una serie de
en el primer año dentro del marco tempo-
reglas formales. Como una mezcla facción,
ral del artículo.
según lo estipulado por (Belloni y Beller,
1976) o Sartori (2005) [1976), dado que No obstante, si valoramos lo que se obser-
las JSE, según las previsiones estatutarias, va en el gráfico 2, puede apreciarse que
presentan una estructura organizada y las JSE sí ha tenido una mayor importan-
contemplada dentro del partido. cia como experiencia política previa de un
número más significativo de los miembros
También podría encajar en la categoría
de la CEF, pudiendo incluirse dentro de
de grupo interno a la luz de los estipula-
los mismos, como veíamos en párrafos
do por Köllner y Basedau (2005), dado
anteriores, a insignes dirigentes del parti-
que las JSE dentro del CEF pueden servir
do durante las dos últimas décadas.
para representar intereses externos, en
este caso los de la juventud, algo además
con amparo estatutario, dado que en el 4.4 Representación y perfiles de
artículo 82 del documento organizativo se los jóvenes miembros del CEF
establece que las políticas relacionadas del PSOE
con la juventud las elaborarán las JSE en
colaboración con el partido.
En el apartado teórico del presente artícu-
No obstante, y más allá de las categori- lo, se abordaban cuestiones relacionadas
zaciones teóricas a partir de lo recogido con la representación y la representati-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

89
vidad política. Con relación a ello, men- Y, por otro lado, el modelo de la inde-
cionábamos el concepto de representa- pendencia, el cual establece una mayor
ción política formulado por Pitkin (2014) interconexión entre la élite y el pueblo al
[1967], quien hablaba de representación que representa. Uno de los objetivos del
descriptiva para referirse a la semejanza o artículo era analizar si, a partir de dichos
reflejo entre representante y representado; modelos, la presencia de jóvenes fomen-
o la aportación de Manin (1997), según la taba una mayor similitud con el segundo
cual la conexión entre ambos promueve el modelo en comparación al primero. Dicho
principio de igualdad que debe perseguir lo cual, y si analizamos los perfiles que
una democrático. Además, Philips (1999) presentan los miembros de las CEF del
sostiene que la presencia política de de- PSOE pueden destacarse varias ideas en
terminados grupos sociales, ayuda que se este sentido.
consideren nuevos temas del debate polí-
Con respecto a la edad media de los
tico, más aún cuando hay vínculo entre el
miembros, jóvenes y como es lógico por
representante y estas nuevas cuestiones.
motivos obvios, esta se sitúa claramente
De tal forma, si tenemos en cuenta es- por debajo de la del conjunto de cargos
tas precisiones teóricas, y las relacio- de la CEF, encuadrándose en los 28,3
namos con los datos sobre la presencia años, mientras que la media de totalidad
de jóvenes en la CEF del PSOE durante siempre ha estado en torno, o superan-
las últimas décadas, puede señarle que do, los 45. No es una diferencia destacar,
la representación de jóvenes, y con ello dado que el grupo de los jóvenes se extrae
la posibilidad de postular temas y cues- precisamente por su menor edad.
tiones que interesen a este grupo social,
Mas allá de lo anterior, la presencia de
tal y como postulan Pitkin (2014) [1967],
mujeres es más similar al del conjunto de
Manin (1997) o Philips (1999), no ha ex-
la sociedad: un 60% de los jóvenes que
perimentado una evolución positiva en el
han formado parte de la CEF del PSOE,
lapso temporal que va entre 2000 y 2021.
durante el período analizado, han sido
En este sentido, y tal y como veíamos en el
mujeres. Mientras, la representación de
apartado anterior, la presencia de jóvenes
miembros mujeres en el conjunto de la
durante el período no solo no ha mejorado
CEF, durante el período analizado, ha ve-
con el paso del tiempo, sino que además
nido estando siempre en torno, y por enci-
ha habido momentos, como con la ejecu-
ma, al 45%. El dato más alto se ha produ-
tiva resultante del congreso de 2017, en
cido en la ejecutiva de 2021, situándose
los que no se ha nombró ningún miembro
en un 59,5% de presencia femenina.
que no tuviese 30 o menos años.
El nivel de formación de los mismos se
También veíamos en el apartado teórico
asemeja al que acostumbran a presentar
dos modelos teóricos relacionados con la
la élite política en general, y los miembros
los perfiles socio-biográficos que pueden
de la CEF del PSOE en particular, con por-
presentar las élites políticas: por un lado,
centajes de titulados universitarios muy
el modelo de la aglutinación, el cual viene
por encima de la media de la sociedad
a sostener que la élite presenta una serie
española: un 90% de los jóvenes analiza-
de características propias muy diferencia-
dos cuenta con una titulación universita-
das a las de la sociedad que representa.
ria. Este dato se encuentra también por

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

90
encima del que presentan el conjunto de más, también se perseguía comprobar si
miembros de la CEF, durante el período, había mejorado la representatividad de
que ha estado en torno al 80% de titula- jóvenes en este órgano, así como analizar
dos universitarios. La titulación más repe- los perfiles que han venido presentando
tida, tanto en el grupo de jóvenes como los miembros jóvenes de la CEF del PSOE,
en el del conjunto de miembros, es la de comparándolos con los del conjunto de
Derecho. Del total de jóvenes analizados, miembros.
un 30% de los mismos ha estudiado esta
De tal forma, del análisis puede concluir-
carrera, mientras que en el conjunto de
se que, a pesar del aumento del número
miembros de la CEF la proporción de titu-
de miembros de las ejecutivas durante el
lados en Derecho ha ido desde el 42% en
período, la presencia de miembros jóve-
2004, al 28,5% en 2021.
nes en este órgano no ha mejorado. Más
Por último, otro dato que puede des- allá de las consideraciones formales y re-
tacarse sobre los jóvenes que han sido glamentarias que disponen los estatutos
miembros de la CEF del PSOE, durante del partido (como, por ejemplo, el hecho
el período que va entre el año 2000 y la de que el secretario general pueda asis-
actualidad, es que un 40% de ellos simul- tir a las reuniones de la CEF), lo cierto es
taneaban su condición de miembro de la que los jóvenes han tenido una presencia
ejecutiva con un acta en el Congreso de cuantitativamente escasa en este órgano.
los Diputados, mientras que los miembros Además, tras el apoyo de las JSE a Susa-
del conjunto de las distintas ejecutivas na Díaz frente a Pedro Sánchez en el pro-
que han sido diputados a la misma vez ceso de primarias de 2017, en la ejecuti-
ha pasado del 19% en 2004, al 40% en va resultante del mismo no hubo ningún
2021. Estos datos reflejan que la presen- miembro de 30 años o menos. En la eje-
cia de jóvenes en el seno de la ejecutiva cutiva resultante del congreso de octubre
del PSOE no ha venido facilitando un ma- de 2021, a pesar de haber dos miembros
yor peso del modelo de la independencia menores de esa edad, ninguno de ellos
frente al de la aglutinación. tenía vinculo aparente con las JSE.
Sin embargo, sí que puede señalarse
5. Conclusiones que esta organización juvenil vinculada al
PSOE sí ha tenido una mayor importan-
cia como experiencia política previa de un
El presente artículo ha analizado la pre- número más importa de miembros de la
sencia de jóvenes y miembros de las Ju- CEF. De hecho, como se ha visto, insignes
ventudes Socialistas de España (JSE) en dirigentes del partido durante las dos úl-
la Comisión Ejecutiva Federal (CEF) entre timas décadas formaron parte de las JSE,
el año 2000 y la actualidad, tras la con- por lo general, en los primeros compases
formación de la última ejecutiva del par- de su trayectoria política.
tido en el congreso de octubre de 2021.
Dentro de ello, se pretendía comprobar si Todo ello se relaciona directamente con lo
los jóvenes, y su organización juvenil (las que, tal y como se refería al principio del
JSE), han tenido un peso distintivo den- artículo, sostiene la literatura académica
tro de las ejecutivas del PSOE, pudiendo respecto a la importancia de las organi-
configurarse como un grupo interno. Ade- zaciones juveniles como primeros agentes

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

91
de socialización política. En este sentido, delo de incentivos generales”, Revista de
el caso analizado nos muestra también Estudios Políticos, 191, 287-321.
que, a pesar de las dificultades de acceso Alarcón González, Francisco Javier y
de miembros de organizaciones políticas Real-Dato, José (2021”. “Accounting for
juveniles a puestos de responsabilidad activism among members of youth party
durante su juventud, muchos de ellos sí organisations”, Revista Internacional de
que lo harán posteriormente. Sociología 79 (4): e198.
Por otro lado, la representatividad de jóve- Allern,  Elin H.  y  Verge,  Tania  (2017).
nes en la CEF del PSOE durante las últi- “Still connecting with society? Political
mas décadas, y con ello la posibilidad de parties formal links with social groups
in the twenty-first century”. En  Scar-
postular temas y cuestiones que interesen
row, S., Webb, P. and Poguntke, T. (eds),
a este grupo social, tal y como postulan Pi-
Organizing political parties: Represen-
tkin (2014) [1967], Manin (1997) o Philips
tation, participation, and power. Oxford:
(1999), no ha experimentado una evolu-
Oxford University Press.
ción positiva en el lapso temporal analiza-
do. En este sentido, nunca se ha superado Barberà, Oscar., Barrio, Astrid, y Ro-
dríguez, Juan (2002).  Els militants de
el máximo de 2 miembros jóvenes del año
les organitzacions polítiques juvenils a
2000, llegando incluso a no haber ningún
Catalunya. Diputació de Barcelona, Àrea
joven en la ejecutiva de 2017. Por último,
de Cultura.
respecto a los perfiles que han venido pre-
sentando los miembros jóvenes de la CEF Bartolini, Stefano (1986). “Metodología
del PSOE, hemos visto que en cuestiones de la investigación política”, en Pasquino,
G. et al (eds), Manual de Ciencia Políti-
como, por ejemplo, el nivel y el tipo de for-
ca. Madrid: Alianza.
mación académica, presentan rasgos muy
similares a los del conjunto de miembros Belloni, Frank y Beller, Dennis (1976).
de la ejecutiva del partido. “The Study of Party Factions as Competi-
tive Political Organizations”, The Western
Political Quarterly, vol. 29, 4, 531-549.
Bibliografía Best, Heinrich y Cotta, Maurizio (2000).
Parliamentary Representatives in Europe
Abrams, Philip y Little, Alan (1965). “The 1848-2000. Legislative recruitments
young activist in British politics”, The Bri- and Careers in Eleven European Coun-
tish Journal of Sociology,  16(4), 315- tries: Oxford, Oxford University Press.
333. Boucek, Francoise (2009). “Rethink-
Alarcón-González, Francisco Javier ing factionalism: typologies, intra-party
(2017). “El perfil de los miembros de las dynamics and three faces of factional-
organizaciones juveniles de los partidos ism”, Party politics, 15(4), 455-485.
políticos españoles”, Revista Española de Bruter, Michael y Sarah Harrison (2009).
Ciencia Política, 45, 175-201. The future of our democracies: Young
Alarcón González, Francisco Javier party member in Europe. Basingstoke:
(2021). “Explicando el activismo de los Palgrave Macmillan.
miembros de las organizaciones juveniles Burke, Edmund (1980). “Partido y repre-
de los partidos políticos españoles. Entre sentación”, en Lenk, Kurt y Franz Neu-
la teoría de la elección racional y el mo- mann (eds.). Teoría y sociología críticas

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

92
de los partidos políticos, Barcelona, Ana- Estatutos federales de las Juventudes So-
grama, 82-83. cialistas de España (JSE).
Coller, Xavier (2008). “El sesgo social de Finer, Samuel E. (1966). “Introduction”,
las élites políticas: El caso de la España de en Vilfredo Pareto, Sociological Writings,
las autonomías (1980-2005)”, Revista de Nueva York, Praeger (selecciones e intro-
Estudios Políticos, 141, 135-159. ducción de S. E. Finer), 3-91.
Coller, Xavier, Santana, Andrés y Jaime, Greenfield, T. Barr (1973). “Organizations
Antonio M. (2014). “Problemas y solu- as social inventions: Rethinking assump-
ciones para la construcción de bases de tions about change”, The Journal of Ap-
datos de políticos”, Revista Española de plied Behavioral Science, 9(5), 551-574.
Ciencia Política, 34 169-198. Hooghe, Marc, Dietlind Stolle y Patrick
Cordero, Guillermo y Coller, Xavier (Eds.). Stouthuysen (2004). “Head Start in Poli-
(2018).  Democratizing candidate selec- tics: The recruitment function of youth or-
tion: New methods, old receipts? Cham: ganizations of political parties in Belgium
Springer. (Flanders)”, Party Politics, 10 (2): 193-
Correa, Patricia, Barberá, Oscar. y Rodrí- 212.
guez-Teruel, Juan (2018). “El PSOE y la King, Gary, Keohane, Robert O., y Verba,
impotencia de la izquierda”, en Llera, F.J., Sidney. (2000). El diseño de la investiga-
Bara, M. y Montabes, J. (eds), Las eleccio- ción social: la inferencia científica en los
nes generales de 2015 y 2016. Madrid: estudios cualitativos. Madrid: Alianza.
Centro de Investigaciones Sociológicas. Kollner Patrick y Mathias Basedau (2005).
Croissant, Aurel y Chambers, Paul (2010). “Factionalism in Political Parties: An Ana-
“Unravelling intra-party democracy in lytical Framework for Comparative Stud-
Thailand”, Asian Journal of Political Sci- ies”, Working Papers. Global and Areas
ence, 18(2), 195-223. Studies, 12, 1-26.
Cyert, Richard y March, Jean (1963). “A Lasswell, Harold D. y Kaplan, Abraham
behavioral theory of the firm”, en Miner, (1950). Power and Society. A Framework
John, Organizational Behavior. Londres: for Political Inquiry. New Haven: Yale
Sharpe. University Press.
Delgado-Fernández, Santiago y Cazorla- Linz, Juan José y Montero, José Ramón
Martín, Ángel (2017). “El Partido Socia- (2013). “Los sistemas de partidos en Es-
lista Obrero Español: de la hegemonía a la paña en el último cuarto del siglo XX”, en
decadencia”, Revista Española de Cien- Linz J. J., Montero J. R., y Jeffrey Miley T.
cia Política, 44, 247-273. (Eds). Partidos y élites políticas en Espa-
Duverger, M. (2002) [1957], Los partidos ña. Madrid: Centro de Estudios Políticos y
políticos. Madrid: Fondo de Cultura Eco- Constitucionales.
nómica. Lombardi, Giorgio (1982). “Corrientes y
Espinoza E. Vicente y Madrid P. Sebastián democracia interna de los partidos políti-
(2010). Trayectoria y eficacia policía de cos”, Estudios Políticos, 27, 7-28.
los militantes en juventudes políticas. Manin, Bernard (1998). Los principios
Estudio de la élite política emergente. del gobierno representativo. Madrid:
Chile: Andros. Alianza.
Estatutos del Partido Socialista Obrero Es- Martín, Irene y Urquizu-Sancho, Ignacio
pañol (PSOE). (2012). “The 2011 General Election in

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

93
Spain: The Collapse of the Socialist Par- Pareto, Vilfredo (1966) [1916]). Sociolo-
ty”, South European Society and Poli- gical Writings. Nueva York: Praeger.
tics, 17:2, 347-363. Phillips, A. (1999). “La política de la pre-
Méndez Lago, Mónica (2000). La estra- sencia: la reforma de la representación
tegia organizativa del Partido Socialista política”, en García, S. y Lukes, S. (Eds),
Obrero Español. Madrid: Centro de Inves- Ciudadanía: justicia social, identidad y
tigaciones Sociológicas. participación. Madrid: Siglo XXI.
Méndez Lago, Mónica (2005). “The Socia- Pickard, Sarah (2019).  Politics, protest
list Party in government and in opposition”, and young people: Political participation
en Balfour, Sebastian (ed), The politics of and dissent in 21st century Britain. Lon-
contemporary Spain. London: Routledge. don: Palgrave Macmillan.
Méndez Lago, Mónica (2007). “Turning Pitkin, Hanna (2014) [1967]. El concep-
the page: Crisis and transformation of to de representación. Madrid: Centro
the Spanish Socialist Party”, en Bosco y de Estudios Políticos y Constitucionales.
Morlino (eds), Party change in Southern Putnam, Robert D. (1976). The Compara-
Europe. Nueva York: Routledge. tive Study of Political Elites. Englewook
Moreno, Silvia (2017, 20 de marzo). “La Cliffs (NJ), Prentice-Hall.
cúpula de JSE, con Susana Díaz”. El Mun- Rodríguez-Teruel, Juan, Barberá, Oscar
do. https://www.elmundo.es/andalucia/2 Barrio, Astrid y Casal Bértoa, Fernando
017/03/20/58cfca49468aebd1758b45 (2018). “From stability to change? The
cf.html. Fecha de consulta: 04/11/2022. evolution of the party system in Spain”, en
Mycock, Andrew y Tonge, Jonathan Lisi, M. (ed), Party system change, the
(2012). “The party politics of youth citizen- European crisis and the state of democ-
ship and democratic engagement”,  Par- racy. New York: Routledge.
liamentary affairs, 65(1), 138-161. Sánchez Cuenca, I. (2014). La impoten-
Nieto, Lourdes, Gillespie, Richard y Wa- cia democrática. Madrid: Catarata.
ller, Michael (1995). Política faccional y Sartori, Giovanni (2005), Elementos de
democratización. Madrid: Centro de Es- teoría política. Madrid: Alianza Edito-
tudios Constitucionales. rial.
Norris, Pippa y Lovenduski, Joni Swenden, W. y Maddens, B. (2009). Ter-
(1995).  Political recruitment: Gender, ritorial party politics in Western Europe.
race and class in the British Parliament. Basingstoke: Palgrave Macmillan.
Cambridge University Press.
Van Biezen, Ingrid y Hopkin, Jonathan
Ostrogorsky, Moisei (2008) [1902]. La (2005). “The presidentialization of span-
democracia y los partidos políticos. Ma- ish democracy: sources of prime min-
drid: Trotta. isterial power in post-Franco Spain” en
Panebianco, Angelo (1982). Modelos de Poguntke y Webb (eds), The presidential-
partido: organización y poder en los par- ization of politics: a comparative study
tidos políticos. Madrid: Alianza Editorial. of moderns democracies. Oxford: Oxford
Paniagua, Juan Luis. (2012). “España: un University Press.
parlamentarismo racionalizado de corte pre- Zariski, Richard. (1960). “Party Factions
sidencial”, en Lanzaro, J. (ed), Parlamenta- and Comparative Politics: Some Prelimi-
rismo y presidencialismo. Madrid: Centro nary Observations”, Midwest Journal of
de Estudios Políticos y Constitucionales. Political Science, 4, 27-51.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [75-94] - ISSN 1885-589X

94
DIFERENCIAS DE GÉNERO EN LA
PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA
JUVENTUD DE LA UNIÓN EUROPEA
GENDER DIFFERENCES IN EUROPEAN UNION’S YOUTH
POLITICAL PARTICIPATION
Sandra García-Santamaría
Universidad de Burgos, Burgos, España.
sandrags@ubu.es

Sergio Pérez-Castaños
Universidad de Burgos, Burgos, España.
spcastanos@ubu.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: Unión Europea, Juventud, Género, Participación Política


Keywords: European Union, Youth, Gender, Political Participation

Resumen: El año 2022 ha sido declarado por el Consejo de Europa como “Año
Europeo de la Juventud”. A tal efecto, este artículo busca conocer cuál es el
papel que la juventud cree que puede jugar la Unión Europea en su futuro y
también si existen diferencias de género al respecto. Igualmente, se analizan
estas diferencias en base a la participación en diferentes actividades de índole
social y política tanto en el conjunto de países de la unión, como por zonas
geográficas. El artículo descubre cómo los hombres tienden a participar más
en actividades convencionales, mientras que las mujeres ven la política como
algo más distante. De la misma manera, se muestra cómo continúan existiendo
diferentes trabas en la participación de actividades en base al género.

Abstract: The year 2022 has been declared by the European Council as ‘Eu-
ropean Year of Youth’. Because of this, this article seeks to know which role
the European youth thinks the European Union could play on their future and
whether if there are gender differences about it. Likewise, those differences are
analysed in different social and political activities both in the Union as a whole
and by different geographical areas. This paper shows how men tend to take
part in conventional activities while women seem to feel more distant about
political participation. It also unravels the existing gender differences regarding
the obstacles to take part in any type of action.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

95
1. Introducción jetivo es describir qué esperan los jóvenes
de la Unión Europea para su generación
y, posteriormente, determinar la existencia
La participación política ha sido un fe- de diferencias de género con respecto a la
nómeno central en las investigaciones participación -intensidad y mecanismos-
sobre el comportamiento político desde entre la juventud europea. Para ello, el
la década de los 50 del siglo pasado. Sin análisis versará sobre ocho dimensiones,
embargo, es necesario atender a los cam- realizando en primera instancia un análisis
bios que ha sufrido el concepto de partici- agregado de los datos por posición geográ-
pación política que, al igual que muchos fica y posteriormente por sexo. Para una
otros preceptos vinculados tanto al com- mayor capacidad analítica, se han agru-
portamiento como a los sistemas políticos, pado los países en tres grandes bloques,
parecen evolucionar con mayor frecuen- Norte, Sur y Este (Dezelan y Moxon, 2021;
cia y rapidez, resonando en él los cambios Kudrnáč y Allaste, 2022).
que viven las sociedades actuales (Weiss,
2020). La participación, como muchos Además de esta breve introducción, el
otros mecanismos en la arena política artículo se estructura en dos apartados
está influida por muy diversos factores, teóricos en los que se desgranará primero
desde la cultura política del país en que un estado del arte de la participación po-
vivimos, hasta el ciclo vital de cada perso- lítica en general para, después, dar paso
na y otros factores como la longevidad de a conocer los estudios sobre la participa-
la democracia en que operamos (Öz y Van ción política juvenil. Tras estos dos aparta-
Praag, 2022). dos, se aportará un análisis estadístico de
los resultados obtenidos fruto del estudio
A pesar de los cambios que afronta la par- anteriormente mencionado. Las prime-
ticipación política, todavía en la actualidad ras conclusiones arrojan datos relevantes
se observan ciertas constantes, tales como acerca de los métodos de participación po-
la diferenciación en modelos e intensidad lítica que observa la población joven como
de participación entre la población joven y más efectivos a la hora de hacerse oír, así
la población adulta. Son múltiples los estu- como el mapa de participación de la juven-
dios que avalan la idea de que los jóvenes tud europea a lo largo de su geografía.
no sólo participan menos a nivel electoral
(Franklin, 2004), sino que también están
menos interesados en la política en gene- 2. Participación política
ral. Sin embargo, la línea de investigación
en la que profundiza esta publicación se
La participación política es, desde me-
refiere a la expuesta por García-Albacete
diados del siglo pasado, uno de los fenó-
(2020), según la cual los jóvenes no parti-
menos clave en los estudios acerca del
cipan menos, participan “distinto”.
comportamiento, tanto electoral como po-
Para ello, observaremos los niveles y mé- lítico. Con el nuevo siglo, Van Deth y Elff
todos de participación de la juventud eu- (2004) condensó la evolución sufrida por
ropea, así como su aproximación hacia la el concepto de participación política aten-
Unión Europea -UE en adelante-, sirvién- diendo a los estiramientos de los límites
donos del Eurobarómetro Flash realizado de la misma. A lo largo de los años 40 y
entre febrero y marzo del año 2022. El ob- 50 estaba restringida al voto y la colabora-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

96
ción en las campañas electorales; ya en la forme la ventana de oportunidad, junto
siguiente década, se amplían los métodos con la estructura institucional, que perci-
convencionales de participación y, a par- ba la ciudadanía para participar (García-
tir de ese momento, las transformaciones Albacete, 2020). Países que han sufrido
sociales obligan a revisar y ampliar los intensamente las crisis económicas de
mecanismos institucionalizados y no insti- comienzos del siglo XXI, junto con altas
tucionalizados que emplea la ciudadanía tasas de paro juvenil, como las vividas en
para influir en sus sistemas políticos. el Sur y Este de Europa, parecen conlle-
var un cambio en la participación política,
Una definición mínima sobre la que exis-
aumentando la participación no institucio-
te consenso académico sería aquella que
nalizada en detrimento de mecanismos
delimita la participación política como un
institucionalizados (Weiss, 2020; Kudrnáč
conjunto de acciones y actividades que
y Allaste, 2022). Esto es más significativo
realizan las ciudadanas y ciudadanos
si atendemos a la juventud. Dentro de la
de manera voluntaria y con la intención
UE no sólo se observaron cómo se redu-
de influir directa o indirectamente en las
cían los porcentajes de confianza en las
instituciones, gobiernos u organizacio-
instituciones europeas, sino que, depen-
nes políticas (Flanagan, 2013; Daskalo-
diendo del área geográfica, los jóvenes de
poulou, 2018). Hoy, se hace necesario
la que algunos autores denominaron “la
repensar las fronteras y límites entre los
generación perdida” habían perdido toda
métodos de participación convencionales
confianza en sus instituciones naciona-
y no convencionales, sobre todo tras la
les (Motti-Stefanidi y Cicognani, 2018).
penetración de la arena política online en
Además de la interrelación entre la are-
nuestras vidas y el papel central que han
na económica y política de los países, lo
adquirido herramientas como las redes
cierto es que la cultura política varía a lo
sociales (Halupka, 2014; Kristofferson,
largo y ancho de la UE, donde los países
2014; Ma y Zhang, 2022). Así, según Ca-
del Norte, países del Sur y países del Este
zorla, Trujillo y García (2019), dentro de
mantienen posiciones encontradas con
la primera categorización encontraríamos
respecto a la pertenencia y ampliación de
todas aquellas acciones imbricadas con el
la Unión (Öz y Van Praag, 2022).
proceso electoral, mientras que la partici-
pación no convencional incluiría los boi- Además, el ciclo vital de cada individuo
cots, las firmas de peticiones, el consumo incide en la ventana de oportunidad que
político, entre otros observa, ya que cada etapa vital conlleva
una serie de intereses, recursos y necesi-
Más allá de la categorización de cada
dades que inciden sobre los costes que
mecanismo, la participación es atrave-
pueda tener la posible participación polí-
sada por muy diversos factores. Así, la
tica. En este sentido, la participación po-
cultura política del país en que vivimos o
lítica siempre resultará más costosa para
el ciclo vital de cada persona influyen en
los más jóvenes debido a sus necesidades
cómo participamos; además, otros facto-
vitales y conocimientos (Weiss, 2020).
res también tienen una influencia, como
la longevidad de la democracia en que Del mismo modo, conviene mencionar el
operamos (Holecz, Fernández y Giugni, efecto que tiene la generación en que na-
2022). La cultura política del sistema en cemos y nos socializamos, dado que cada
que operamos será parte de lo que con- generación adquiere una identidad colec-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

97
tiva diferenciada que moldea también su Así mismo, ahondando en las diferencias
participación política (Holecz, Fernández observadas por regiones, la UE continúa
y Giugni, 2022). En relación con este fac- siendo un caso de estudio relevante. No
tor contextual se encuentra otro factor de sólo el contexto económico y educativo
la misma índole, la “edad” de la demo- influye en la participación política de los
cracia en que se vive. Ésta condiciona de jóvenes pertenecientes a la UE. También
manera fundamental el modo en que se se ha observado como la posición insti-
participa, haciéndolo más activamente en tucional de los países durante la crisis
aquellas democracias instauradas que en económica, la religión mayoritaria, las
sociedades inmersas en procesos de de- tradiciones, las propias diferencias en los
mocratización o de reciente instauración sistemas políticos y la estabilidad de las
(Kitanova, 2020). democracias influyen y moldean dicha
participación, llegando incluso a afectar
Dentro de la dinámica del ciclo vital po-
a la participación política inter-bordes, así
dríamos introducir la teoría de la ciudada-
como al voluntariado (Gil-Lacruz, Mar-
nía “inacabada” (Motti-Stefandi y Masten,
cuello-Servós, Saz-Gil, 2016; Dezelan y
2017). Los jóvenes habitualmente son
Moxon, 2021).
considerados como “adultos en forma-
ción”, cohortes de edad que aún no han Resulta relevante mencionar que las dife-
desarrollado la totalidad de su persona- rencias por razón de género con respecto
lidad política. Con el objetivo de forjar y a la intensidad y métodos de participación
consolidar su carácter de ciudadanía política continúan siendo una constante
activa, basada en la adquisición de valo- en todas las investigaciones realizadas al
res políticos y sociales, en el marco de la respecto. El hecho de que sean múltiples
Unión Europea se desarrollan diversas po- los estudios en los que la participación
líticas públicas. Nos sirve como ejemplo la política de las mujeres se encuentre por
propuesta por el Consejo de Europa con debajo de la registrada para los hombres
su estrategia Education for Democratic (Grasso y Smith, 2022), podría respaldar
Citizenship, en activo desde 1997. Esta la idea de que la estratificación por géne-
estrategia ha ido evolucionando junto con ros continúa presente en la gran mayo-
los avances sociales de los países insertos ría de las democracias liberales actuales
en la UE y, hoy por hoy, busca generar (Young, 2004; Lister, 2007; Pfanzelt y
un mayor compromiso de la juventud en Spies, 2019). En esta línea, la comproba-
cuatro ejes: político, social, cultural y eco- ción de estas diferencias -objetivo de este
nómico, siendo la información y la parti- artículo- tiene un especial interés en la ju-
cipación política dos puntos clave en su ventud europea.
desarrollo. Sin embargo, surgen de nuevo Sin duda, uno de los factores que más ha
diferencias geográficas. Los países del atravesado el concepto de participación
Norte, en los que el contexto económico política actual es la entrada en escena de
y educativo permite a la juventud dispo- los elementos en línea, digitales u online.
ner de mayores posibilidades, estabilidad La capacidad de participar digitalmente
y ventanas de oportunidad, muestra nive- brinda oportunidades mucho menos cos-
les de participación diferentes de aquellos tosas y más accesibles, incluso en épocas
observados en países del Este o Sur de de crisis (Pacheco y Plutzer, 2016). Las
Europa (Cazorla, Trujillo y García, 2009). redes sociales ostentan, desde hace una

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

98
década, el papel central de los que fueran a través de internet o las redes sociales
medios de comunicación tradicional. Son -46%- (INJUVE, 2020). Si se informan a
hoy uno de los principales canales de flu- través de las redes sociales es necesario
jos de comunicación y de información so- entonces atender a las especificidades
bre cuestiones de todo tipo, incluidas las que se dan en estos canales de informa-
políticas (Vaccari y Valeriani, 2016). ción. El uso de las redes sociales obliga
a asumir una serie de características que
Tal y como ya se comentaba en el apar-
moldean el modo en que se puede cons-
tado anterior, la participación política a
truir el discurso político. Dicho discurso
pesar de su cambiante naturaleza parece
político afectará al grado de participación
mantener ciertas constantes. Entre ellas,
política y al modo en que se decida parti-
el hecho de que aún hoy el modo en que
cipar (Moeller, Kühne y De Vreese, 2018).
la juventud participa y la intensidad con
que lo hace difiere de lo observado para En los últimos tiempos se está producien-
cohortes de edades mayores. Algunas de do, en palabras de Hawley (2019), un
las investigaciones llevadas a cabo al res- fenómeno de “americanización” de la po-
pecto afirman que los jóvenes no sólo par- lítica, cuyo reflejo claro es la personaliza-
ticipan menos a nivel electoral (Franklin, ción de las campañas en la figura del líder
2004) sino que también están menos como simplificación de las dinámicas po-
interesados en la política en general. El líticas y electorales de los regímenes pre-
punto de partida defendido en el presente sidencialistas. Así, esta nueva manera de
artículo difiere de estas teorías, tal y como comunicar se extiende de manera global y
desarrollaremos a continuación. adquiere una gran importancia. Además,
este proceso que dinamiza el consumo
de información política, simplificándo-
2.1 La juventud participa de la y haciéndola fácilmente accesible, se
forma distinta mezcla con el “infoentretenimiento” y la
“espectacularización” de la política, es-
Independientemente del momento his- tableciéndose lógicas del espectáculo y
tórico que analicemos, se puede obser- sensacionalismo. La consolidación de es-
var que las personas adultas tienden a tas dinámicas provoca de manera gene-
participar políticamente a través de me- ral un paso decisivo y preocupante de los
canismos institucionalizados -campaña procesos de socialización política más tra-
electoral, pertenencia a partido político-, dicionales (García-Hípola, Antón-Merino y
mientras que entre la juventud son más Pérez-Castaños, 2021).
habituales actividades no institucionales Es preciso entender que los cambios que
-protesta, boicot, etc.- (García-Albacete, se observan en la participación política
2020). Así, los jóvenes participan de ma- están intrínsecamente relacionados con
nera distinta, porque también se informan aquellos que experimenta la política y la
distinto. En el Informe sobre la Juventud evolución del propio concepto de ciuda-
de 2020 se puede observar cómo, por danía. El aspecto de la personalización
primera vez, las redes sociales han alcan- incide de manera directa en elementos
zado los mismos niveles que la televisión como el contacto con los representantes
como medio informativo. Casi la mitad políticos, elemento que se ha de tener en
de los jóvenes se informan sobre política cuenta en la participación política, y que

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

99
pretendemos observar en el caso de la aparecido y se hayan apuntalado en los
juventud europea, atendiendo también a últimos años dentro de la agenda, sino a
posibles diferencias entre sexos. que también guardan relación con la so-
ciedad, cada vez más líquida y globaliza-
da (Bauman, 2003) y con el ciclo vital de
2.2 Interés por la política sí, pero cada persona (García- Albacete, 2021).
¿qué política?
Un aspecto directamente relacionado con
la edad es el de eficacia política. Ya en
Mostrar interés por la política en general, 1959 desarrolló dicho concepto Robert
ha sido un indicador empleado para me- Lane desde la perspectiva de la psicolo-
dir la participación electoral de distintas gía. Hoy en día se distingue entre eficacia
cohortes de edad, ya que es una caracte- política interna y externa. La primera de
rística de una ciudadanía comprometida y ellas hace referencia a las competencias
activa y que entronca con la participación y capacidad de influir que cada persona
política. Si aislamos este factor del resto, percibe que tiene. La eficacia política ex-
observamos como efectivamente las per- terna alude a la percepción que tiene la
sonas de mayor edad afirman tener un ciudadanía con respecto a la atención que
interés por la política superior al de sus recibirán de las instituciones y represen-
conciudadanos jóvenes (Sloam, 2012). tantes políticos sus demandas (Brussino,
Esto puede deberse al hecho de que los Rabbia y Sorribas, 2009; Zumárraga-Es-
jóvenes todavía se observan fuera del sis- pinosa, 2020). En este sentido, la eficacia
tema político o ajenos al mismo, por en- política percibida es un detonante de la
tender que no trata con primacía aquellos participación política, dado que el voto
temas que más directamente les afectan o la participación en protestas, consumo
(Marsh et al., 2006). político de productos o firma de peticio-
Los temas que más interesan a jóvenes y nes se encuentran dentro del paraguas de
adultos difieren, al menos en las prime- esta. De hecho, se ha observado ya cómo
ras posiciones. El trabajo y la educación la eficacia política difiere por sexo y co-
son los principales temas de interés en- hortes de edad, siendo superior la eficacia
tre jóvenes seguidos, eso sí, de los temas política interna en adultos y en hombres
denominados como materialistas -segu- (García-Albacete, 2020).
ridad, vivienda y economía-. Posterior- Por último, no sería posible entender la
mente encontramos aquellos temas post- participación política de los jóvenes sin
materialistas -igualdad de género, cambio atender a su socialización política. La so-
climático, derechos LGTBI+, derechos de cialización política es el proceso mediante
los animales-, a continuación, aparece el el cual cada persona adquiere una serie
interés por la inmigración y las políticas de creencias y valores y desarrolla un con-
sociales (Dimitrova y Wiium, 2021). En junto de actitudes con respecto al sistema
contraste para la población adulta, son político al que pertenecen. Conforma las
los temas de política institucional, política características de la ciudadanía dentro del
tradicional -elecciones, partidos políticos, sistema político. El aprendizaje político tie-
UE, territorialidad- los que despiertan mu- ne lugar desde etapas de desarrollo muy
cho interés. Esto no sólo se debe a que tempranas, si bien es cierto que la adoles-
ciertos temas post-materialistas hayan cencia y juventud se vienen considerando

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

100
como las etapas clave en la definición de traremos en comprobar si estos plantea-
nuestras actitudes y comportamientos po- mientos son ciertos en la sociedad joven
líticos posteriores (Jennings, 1979; Hole- europea de la actualidad. Para ello, nos
cz, Fernández y Giugni, 2022). serviremos del Eurobarómetro Flash 502
realizado por la Comisión Europea en los
Entre los agentes de socialización más
27 países de la Unión y que entrevistó
comúnmente estudiados se encuentran
a un total de 26.165 personas de entre
la familia -primer agente socializador-, la
15 y 30 años1, realizado entre febrero y
escuela y el entorno social -pareja senti-
marzo de 20222. Es un estudio de espe-
mental, amistades, compañeros de traba-
cial relevancia, además, en la medida en
jo-. Todos los agentes se mueven dentro
que 2022 fue catalogado por la Comisión
de un contexto, un ambiente social de-
Europea como el “Año Europeo de la
terminado que también define la sociali-
Juventud”3.
zación que recibe la persona. Por eso re-
sulta de vital importancia conocer cuánto Este estudio interpela a la juventud sobre
y cómo influyen estos agentes a la hora diferentes cuestiones vinculadas con la
de moldear la participación política de la participación en diferentes actividades de
juventud hoy en día. Resulta conveniente índole variada, así como por las perspec-
mencionar que la juventud que viven den- tivas que las generaciones más jóvenes
tro de la UE es también influida por la so- pueden tener de la UE. En este sentido,
cialización europea, los valores políticos, nuestro análisis versará sobre ocho cues-
sociales, culturales y económicos que la tiones que se desprenden del menciona-
Unión quiere presentes en las generacio- do estudio. En todos los casos, primero se
nes nativas (Dezelan y Moxon, 2021). realizará un análisis agregado de los datos
comparando las respuestas de la ciuda-
La articulación de una ciudadanía euro-
danía en general y a su posición geográfi-
pea conlleva una cierta armonización de
ca. Cabe destacar que las preguntas que
aquellos elementos de la política que más
aquí se van a mencionar se registran de
preocupan a una juventud que comparte
valores y rasgos identitarios. Se ha ob-
1. Los datos se distribuyen en 11.324 hombres,
servado cómo, a pesar de existir ciertas
14.614 mujeres y 227 personas que prefieren no
diferencias entre regiones de la UE, la decirlo. En aras de una mayor limpieza en la pre-
juventud europea considera modos de sentación de resultados y, en la medida en que el
participación similares y observa niveles objetivo principal de este artículo no es otro que
de eficacia política interna y externa simi- comprobar las diferencias entre hombres y muje-
lares a la hora de participar políticamente res jóvenes en la participación, se ha optado por
(Motti-Stefanidi y Cicognani, 2018). no tomar en consideración a esta última categoría
de personas.
2. Más información sobre este estudio, así
3. Metodología como acceso a los microdatos generales y por
país puede encontrarse aquí: https://europa.eu/
eurobarometer/surveys/detail/2282
Toda vez que en el apartado anterior he-
3. El INJUVE informó del acuerdo al que se lle-
mos contemplado cuáles son las motiva-
gó entre el Consejo de Europa y el Parlamento
ciones de la juventud para participar en Europeo en diciembre de 2021: http://www.inju-
política y cuáles son sus aproximaciones ve.es/europa/noticia/2022-sera-el-ano-europeo-
hacia la UE, en es este apartado nos cen- de-la-juventud

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

101
manera dicotómica; es decir, se plantea quedan encuadrados los del Sur geográ-
una pregunta como, por ejemplo, cuál fico y, finalmente, en el tercero, a los paí-
es la mejor manera de hacer escuchar la ses provenientes del Este de Europa. En el
voz joven en la UE, y se lee una batería primer bloque se encuentran agregados
de opciones de las que las personas res- datos de Francia, Bélgica, Países Bajos,
pondientes pueden marcar hasta tres. Así, Alemania, Luxemburgo, Dinamarca, Ir-
para cada uno de los ítems de cada batería landa, Finlandia, Suecia y Austria. En el
disponemos de las opciones “Menciona” o segundo, hemos encuadrado a los países
“No menciona”. De esta manera, datos se del Mediterráneo; esto es España, Italia,
presentarán primero de manera descripti- Portugal, Grecia, Chipre, Malta y Croacia.
va, arrojando los porcentajes de hombres Finalmente, en la tercera categoría se han
y mujeres que mencionan cada una de las incluido los países de la antigua órbita
actividades o acciones para, posteriormen- comunista previa al fin de la Guerra Fría,
te, comprobar si las diferencias mostradas formándolos República Checa, Estonia,
tienen un efecto estadístico real a través de Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Eslo-
una comparación de medias. vaquia, Eslovenia, Bulgaria y Rumanía.
Se ha procedido a realizar una agrupa-
ción de países por zonas geográficas en la 4. Análisis de resultados y
medida en que varios estudios (Kitanova,
2020, Kudrnáč y Allaste, 2022) demues- discusión
tran la existencia de patrones de partici-
pación política diferenciados entre Euro- Los primeros datos aquí analizados giran
pa Occidental y Europa del Este, así como en torno a las acciones más efectivas para
Europa del Sur en menor medida. Así, se que aquellas personas con capacidad
ha agrupado a los países en tres grandes para tomar decisiones escuchen la voz de
bloques. En el primero nos encontramos los jóvenes. A las personas entrevistadas
con los países del Norte, en el segundo a se les plantean una serie de acciones o

Tabla 1. Cuál es la medida más efectiva para hacer oír la voz de la juventud

Total UE Norte Sur Este


H M H M H M H M
Votar 34,4% 39,3% 33,8% 39,1% 37,6% 43,1% 33,1% 37,1%
Participar en movimientos, partidos, sindicatos 24,4% 25,7% 27,8% 29,8% 22,2% 24,5% 22,5% 22,5%
Contactar con representantes 14,3% 11,3% 15,1% 10,6% 11,9% 10,0% 14,9% 12,8%
Voluntariado 17,2% 22,8% 13,3% 18,8% 18,9% 24,4% 19,9% 25,7%
Boicot 13,8% 13,6% 16,3% 17,4% 13,3% 13,5% 11,8% 10,1%
Participar en asociaciones de estudiantes 24,6% 30,5% 23,2% 28,2% 25,0% 29,6% 25,7% 33,2%
Participar en consultas 23,8% 25,2% 20,1% 19,2% 25,4% 25,8% 26,4% 30,6%
Participar en EU Youth dialogue 15,1% 17,1% 10,3% 10,1% 20,5% 24,1% 16,6% 19,7%
Usar las redes sociales para dar mi opinión 27,4% 31,4% 29,2% 35,1% 24,6% 27,1% 27,5% 30,5%
Otras 4,3% 2,6% 3,8% 2,6% 4,7% 2,7% 4,5% 2,5%
Ninguna es efectiva 6,0% 5,0% 6,6% 5,3% 7,3% 6,3% 4,5% 3,9%
No sabe 4,6% 5,1% 5,4% 6,5% 3,4% 3,1% 4,6% 5,0%

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

102
actividades, pudiendo seleccionar un sino que también la forma de apreciar la
máximo de tres a la hora de identificarlas eficacia política, que tiende a ser mayor
como las más atractivas. La Tabla 1 refleja en sociedades más avanzadas (Brussino,
los resultados totales de la UE, así como Rabbia y Sorribas, 2009).
de las diferentes zonas geográficas dividi-
Hay tres acciones más que merece la
dos por razón de género.
pena destacar. La primera sería la partici-
Como se puede observar, son varias las ac- pación en voluntariado, que denota unas
ciones que denotan diferencias entre hom- diferencias de casi seis puntos porcen-
bres y mujeres a la hora de hacer escuchar tuales entre hombres y mujeres, al igual
la voz de los más jóvenes. La primera, que que lo hace participar en asociaciones de
se da además de manera similar en todos estudiantes. Las mujeres jóvenes parecen
los territorios, es la que conceptúa el hecho entender que estos dos tipos de acciones
de votar como acción. Las mujeres pare- son más efectivas a la hora de lograr que
cen ver en esta actividad una mejor forma se escuchen las demandas de la ciuda-
de hacerse escuchar. Estas diferencias son danía joven. En el caso del voluntariado,
más elevadas en los países del Sur y Norte las diferencias son aún más elevadas en
-5,5 y 5,3 respectivamente-, mientras que los países del Sur y el Este, en el caso de
algo menores en el Este -cuatro puntos-, las asociaciones estudiantiles es el Este,
en este sentido, parece reforzarse la teoría la zona que muestra mayores diferen-
de que las democracias más consolida- cias . Este elemento se encuentra clara-
das tenían una participación convencional mente vinculado con el papel que estas
mayo (Kitanova, 2020). organizaciones jugaron durante el pasa-
do comunista de algunos de los países
En cuanto al contacto con representantes
englobados en esta categoría (Kudrnáč y
y participación en movimientos sociales,
Allaste, 2022). La tercera de las acciones
partidos y sindicatos, los datos agregados
es el uso de las redes sociales como he-
europeos muestran, respectivamente, una
rramienta para transmitir la opinión. Las
ligera diferencia en favor de los hombres
diferencias generales entre hombres y
en el primero y de las mujeres en el segun-
mujeres son de cuatro puntos porcentua-
do. Estas diferencias se hacen más eleva-
les en favor de éstas; sin embargo, dichas
das en función de la zona geográfica, de
diferencias se amplían hasta los seis pun-
nuevo, en línea con lo expresado por Kita-
tos en los países del Norte, descendiendo
nova (2020) y Öz y Van Praag (2022). Por
a los tres en el Sur y Este. A pesar de estas
ejemplo, en los países del Sur, un 2,5%
diferencias, y como ya se ha mencionado
más de mujeres consideran que participar
en el apartado teórico, la participación on-
en plataformas es una buena forma de
line es una de los rasgos fundamentales
hacerse escuchar, siendo las diferencias
de la juventud actual (Ma y Zhang, 2022),
en el resto de las zonas geográficas más
apareciendo, de hecho, como la segunda
pequeñas o incluso inexistentes. En lo re-
acción más eficaz para hacer escuchar la
lativo al contacto con representantes, son
voz de la juventud.
los países del Norte los que muestran una
mayor diferencia frente al resto de zonas Es relevante poner el foco de atención
geográficas. Sin duda, en este elemento para finalizar con los datos de la Tabla 1,
se muestra no solo los elementos geográ- que las acciones denominadas como no
ficos anteriormente descritos en la teoría, convencionales (Cazorla, Trujillo y García,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

103
2019) no son tomadas en consideración Los datos muestran que, de nuevo, exis-
en términos generales. De las posibilidades ten diferencias en cuanto a las actividades
de respuesta que en esta encuesta se ofre- en las que participan hombres y mujeres
cían a la juventud, el boicot era la única ca- jóvenes. En términos generales, los datos
talogable como tal, y únicamente un 13% indican que los hombres son más partici-
de hombres y mujeres parecen entender pativos que las mujeres, en la medida en
que esta acción pueda servir para hacer que en la práctica totalidad encontramos
escuchar la voz de la juventud. Sin embar- un porcentaje de participación más alta
go, en los países del Norte de la UE parece de estos. Tanto en este caso como en el
que se encuentra más apoyada, llegando anterior, nos encontramos con una ten-
al 17% de apoyos y descendiendo confor- dencia que ya se había detectado en otros
me miramos al Sur -en la media- y al Este contextos, tal y como se ha detallado en el
(11-10%). Este hallazgo es contraintuitivo apartado teórico (Pfanzelt y Spies, 2019;
en relación con los preceptos teóricos, en Grasso y Smith, 2022).
donde se esperaba encontrar una opción
La primera gran diferencia la encontra-
más amplia por este tipo de acciones en la
mos en las actividades deportivas, en
juventud (García-Albacete, 2020).
donde los hombres indican participar de
La segunda de las cuestiones, vinculada forma más clara, mostrando 12 puntos de
con esta primera que se ha planteado a diferencia entre ambos. Estas diferencias
estos más de 26.000 jóvenes consultados se amplían en los países del Sur hasta un
por la UE, es sobre si han participado, en 15%. Otro elemento destacable es la par-
los últimos 12 meses, en alguna actividad ticipación en actividades realizadas por or-
organizada por asociaciones de diferente ganizaciones políticas. En ellas un 4% más
ámbito. En la Tabla 2, de nuevo, se arrojan de hombres que de mujeres indican tomar
los resultados combinados, tanto genera- parte estas diferencias son aún mayores
les de la UE como por ámbitos geográfi- en los países del Norte (5%) y descienden
cos, segmentados por razón de género. levemente en los países del Este (3,3%).
En la única actividad en donde las mujeres

Tabla 2. Actividades realizadas en los últimos 12 meses


Total UE Norte Sur Este
H M H M H M H M
Club deportivo 30,7% 18,1% 34,4% 23,6% 28,6% 13,6% 28,6% 15,4%
Club juvenil 15,3% 12,7% 17,3% 13,7% 14,8% 12,8% 13,7% 11,7%
Org. Cultural 11,5% 10,2% 10,2% 9,1% 12,6% 11,2% 12,1% 10,6%
Org. Política 9,0% 5,0% 10,5% 5,5% 9,2% 5,5% 7,4% 4,1%
Voluntariado 15,3% 17,0% 15,4% 15,6% 16,1% 19,5% 14,7% 16,8%
Org. Ecologista 10,7% 8,9% 12,3% 9,7% 9,8% 9,6% 9,7% 7,7%
Org. Defensa DD.HH. 10,1% 8,2% 12,0% 9,3% 9,2% 8,4% 8,9% 6,9%
Otras 8,3% 8,6% 7,4% 7,6% 9,7% 9,4% 8,4% 9,2%
Ninguna 33,5% 46,0% 30,0% 43,4% 35,3% 47,0% 35,7% 48,1%
No sabe 2,9% 3,8% 2,5% 3,1% 2,4% 3,2% 3,6% 4,9%

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

104
Tabla 3. Motivos por los que no se participa
Total UE Norte Sur Este
H M H M H M H M
No tenía tiempo 38,2% 38,2% 39,2% 42,5% 39,8% 39,0% 36,5% 34,1%
No me interesaba 29,3% 20,3% 35,6% 27,3% 26,9% 15,3% 25,6% 17,2%
No lo había pensado 20,9% 24,2% 19,0% 21,6% 17,1% 20,9% 24,8% 28,5%
No sé cómo hacerlo 8,8% 12,4% 8,8% 9,8% 8,6% 16,4% 8,8% 12,2%
No entiendo los problemas 8,6% 11,2% 5,6% 6,8% 8,4% 15,4% 11,1% 12,6%
Nadie me ha pedido que participe 24,2% 23,3% 20,1% 18,7% 25,7% 25,8% 26,7% 25,9%
Otra 6,4% 5,8% 7,0% 6,1% 8,2% 6,1% 4,9% 5,2%
No sabe 2,9% 2,9% 3,2% 3,3% 2,4% 2,2% 2,8% 2,9%

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

indican participar más que los hombres, es participan en política como por la externa
en el voluntariado. En este caso, la diferen- (Zumárraga-Espinosa, 2020).
cia general es de menos de dos puntos;
Si comprobamos las diferentes zonas
sin embargo, si miramos a los datos desa-
geográficas, vemos como estas tenden-
gregados por territorio, estas diferencias se
cias, en ocasiones, no se dan en térmi-
amplían en Europa del Sur (3,4%).
nos similares. La primera diferencia la
La tercera de las cuestiones que vamos a encontramos en los países del Norte, en
analizar se encuentra vinculada a por qué la medida en que, en ellos, la justifica-
no han participado en algunas de estas ción vinculada a la ausencia de tiempo
actividades. Con ello se pretende compro- para participar denota diferencias que
bar si existe una motivación específica en no existían en términos generales. Así,
la juventud para no tomar parte de este en este caso las mujeres se muestran un
tipo de actividades y, de nuevo moviendo 3,2% más proclives a no participar por
el foco a las diferencias de género, com- falta de tiempo. En los países del Sur se
probar si esas diferencias se mantienen hace más relevante las diferencias vincu-
estables en cuanto a hombres y mujeres. ladas con no saber cómo participar -que
Los datos que aparecen en la Tabla 3 se amplían has 7,8% en favor de las mu-
muestran diferencias significativas en va- jeres- y no entender los problemas -mar-
rias cuestiones. Así, comprobando los da- cado por un 7% más de mujeres que de
tos agregados vemos como las mujeres in- hombres-.
dican en mayor proporción que no habían El cuarto elemento de este análisis des-
pensado en participar (3,3% más), que criptivo hace referencia a si se han obte-
no saben cómo participar (un 3,6% más) nido certificaciones relativas a la partici-
o que no entienden los problemas que pación en las actividades mencionadas
plantean las diferentes organizaciones (un en la Tabla 2. En esta ocasión, los datos
2,7%); mientras, los hombres indican que que arroja la figura 1 resultan muy escla-
no participan porque no tienen interés (un recedores, sobre todo en lo relevante a la
9% más). Estos elementos se encuentran obtención no solo de un informe o certifi-
estrechamente vinculados tanto con la efi- cado, sino al contenido de estos, explici-
cacia política interna de las personas que

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

105
Figura 1. Obtención de certificados por participación

60,0% 57,1%
52,8% 53,7%
48,9%
50,0%

41,1% 41,5%
39,6% 38,9%
40,0% 36,9%
34,4% 33,4%
30,7% 30,3%
30,0% 27,0% 26,2%
23,9%
21,8%
20,1% 20,2%
20,0% 16,2% 17,5%
15,1% 15,4%
13,3%

10,0%

0,0%
H M H M H M H M
Total UE Norte Sur Este

He recibido certificado en donde ponía lo aprendido He recibido un informe sin desarrollar No he recibido nada

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

tando diferencias entre hombres y muje- Tras haber comprobado las diferentes ac-
res jóvenes al respecto. tividades que se han realizado y las dife-
rencias existentes tanto en términos geo-
En este sentido, los datos de la figura 1
gráficos como entre hombres y mujeres,
muestran de un vistazo rápido cómo las
un segundo bloque de análisis se centra
mujeres no persiguen la obtención de un
en la realización de actividades fuera del
certificado o informe de resultados fru-
país de residencia. Más en concreto, si di-
to de participar en actividades como las
chas actividades se han llevado a cabo en
descritas en los comentarios anteriores.
el seno de otros países de la UE. La Tabla
Así, hay 13,2 puntos de diferencia al res-
4 desgrana los resultados preliminares.
pecto entre hombres y mujeres. Estas di-
ferencias son aún mayores en los países Podemos ver cómo las grandes diferen-
del Sur, aumentan al 15,6%. Los datos, cias entre hombres y mujeres vuelven a
además, muestran una tendencia gene- darse en actividades que ya hemos men-
ral de los hombres a obtener certificación cionado en otros datos. Así, los hombres
exhaustiva; es decir, en donde aparezca tienden a participar más en actividades
de forma explícita las tareas que se han culturales o deportivas, políticas, volunta-
realizado y competencias adquiridas-. La riado y trabajo realizado fuera de su país.
obtención de este tipo de certificados es En términos generales, las mujeres no se
más común tanto en hombres como en sobreponen a los hombres en ninguna ac-
mujeres en los países del Este; probable- tividad, en línea con lo establecido por la
mente, de nuevo vinculado a las expe- teoría y por lo anunciado por los datos an-
riencias propias de su pasado (Kudrnáč y teriores (Grasso y Smith, 2022). Estas di-
Allaste, 2022). ferencias se hacen más acuciantes en al-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

106
Tabla 4. Participación en actividades en países UE

Total UE Norte Sur Este


H M H M H M H M
Estudiar, prácticas 15,2% 14,9% 16,1% 15,6% 14,3% 16,4% 14,9% 13,4%
Actividades culturales o deportivas 15,5% 11,7% 17,6% 12,1% 14,2% 11,2% 14,4% 11,6%
Actividades políticas 7,9% 4,2% 9,2% 4,9% 7,4% 4,4% 7,0% 3,4%
Voluntariado 11,6% 9,4% 12,6% 9,4% 10,9% 9,9% 11,0% 9,0%
Trabajo 12,7% 8,8% 10,9% 8,6% 10,2% 7,0% 16,0% 10,2%
Ninguna 51,9% 62,1% 50,5% 62,6% 58,5% 63,2% 49,1% 61,0%
No sabe 3,3% 2,9% 3,2% 2,3% 2,4% 2,4% 4,1% 3,7%

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

gunas zonas del continente. Por ejemplo, Cuando se pregunta a la juventud sobre
la participación en actividades políticas en por qué no se ha participado en este tipo
otros países de la UE pasa de un 3,7% de actividades, volvemos a encontrar dife-
a un 4,3% de diferencia en favor de los rencias sustanciales entre hombres y mu-
hombres en los países del Norte. Trabajar jeres, tal y como la Tabla 5 refleja. Estas
en otro país de la UE aumenta en casi dos diferencias, como se ha mencionado con
puntos porcentuales, del 3,9% general al anterioridad, serán explotadas comparati-
5,8%, en los países del Este. Por el con- vamente entre estados miembros una vez
trario, en los países del Sur vemos como finalizado el análisis preliminar.
las diferencias existentes en la realización
Así, observamos como la falta de interés
de voluntariado en otros países de la UE
es un 10% más habitual en los hombres,
se reducen a un punto porcentual.

Tabla 5. Motivos por los que no se participa en actividades en países UE


Total UE Norte Sur Este
H M H M H M H M
No me interesa 30,8% 20,1% 36,1% 26,5% 23,7% 12,6% 30,9% 18,2%
Sin dominio de idiomas 15,3% 18,6% 14,9% 17,3% 14,2% 16,0% 16,4% 21,6%
Personas a mi cuidado 2,8% 5,9% 2,2% 4,2% 2,5% 5,0% 3,7% 8,1%
Mis padres/familia/pareja/amigos me
7,3% 8,1% 5,8% 7,1% 7,1% 7,5% 8,9% 9,4%
desincentivaron
No me siento independiente 16,3% 21,1% 14,5% 19,7% 17,3% 21,0% 17,2% 22,5%
No tengo medios económicos 32,1% 40,7% 31,1% 35,8% 35,7% 49,1% 30,3% 40,2%
No tengo información al respecto 17,6% 22,5% 18,8% 21,1% 17,8% 27,9% 16,2% 20,5%
No había oportunidades que me
13,2% 12,6% 14,5% 12,4% 16,2% 17,3% 9,8% 9,8%
interesaran
Falta de reconocimiento de la
3,7% 3,5% 3,5% 3,1% 3,9% 4,6% 3,9% 3,3%
experiencia en casa
Otro 9,9% 9,3% 10,3% 11,1% 10,9% 7,1% 8,7% 8,9%
No sabe 5,5% 5,0% 6,4% 5,5% 3,4% 3,7% 6,3% 5,3%

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

107
mientras que los motivos vinculados con son cuestiones de índole económica o de
la falta de independencia son los más interés las que más peso tienen.
habituales entre las mujeres. Nos encon-
Si centramos nuestra atención ahora en
tramos como la sensación de no dominar
los criterios geográficos vemos que las di-
idiomas extranjeros es un 3,3% más co-
ferencias aumentan cuando se habla de
mún en las mujeres), el hecho de tener
personas a su cargo en los países del Este,
a otras personas a su cuidado también
creciendo hasta un 4,4% de diferencia.
es un 3% más común entre mujeres, no
En los países del Sur y del Este también
tener medios económicos (un 8,6% más
encontramos diferencias con los valores
en las mujeres) y directamente no sentir-
promedio en lo referente a los recursos
se independiente (3,8% más) son los que
económicos. Y es que en esta categoría
muestran mayor impacto en la toma de
las diferencias pasan de un 8,6% general
decisiones de las mujeres.. A estos debe-
a un 10,4% y un 9,9% más de mujeres
mos de sumarle la falta de información,
indicando esta problemática en los países
que se muestra en un 4,9% más entre las
del Sur y del Este respectivamente.
mujeres y, a pesar de no contar con un
porcentaje muy elevado de diferencia, sí Finalmente, el último de los elementos so-
que puede resultar significativo compara- bre los que hablaremos de manera des-
tivamente hablando, la existencia de una criptiva hace referencia a lo que la juven-
desincentivación por parte del círculo cer- tud europea considera que la UE puede
cano. Este último motivo muestra cerca hacer por ellos. Al igual que en los datos
de un punto de diferencia que, cuando anteriores, nos encontramos con que las
atendemos a la desagregación por zonas personas entrevistadas pueden seleccio-
geográficas, se amplía en los países del nar hasta tres elementos de los que aquí
Norte. En este sentido, la eficacia política se relatan. Cabe destacar que, tal y como
interna no parece estar jugando un papel se establecía en apartados anteriores,
fundamental en cómo la juventud partici- pueden darse diferencias en la medida
pa o, más bien, en por qué no lo hace y en que no se le otorga a la UE la misma

Tabla 6. Qué puede hacer la UE por tu generación

Total UE Norte Sur Este


H M H M H M H M
Luchas contra el cambio climático 26,8% 33,0% 29,9% 36,7% 28,2% 32,7% 22,9% 29,5%
Aumentar las oportunidades laborales 31,6% 37,8% 26,9% 29,0% 39,5% 48,3% 31,2% 40,1%
Luchar contra la desigualdad 31,2% 37,5% 26,8% 34,7% 36,7% 41,4% 32,1% 37,7%
Luchar contra pandemias 17,2% 15,2% 18,2% 15,8% 15,8% 14,1% 17,2% 15,3%
Preservar la paz y la seguridad 36,9% 44,2% 35,6% 42,4% 36,7% 41,4% 38,4% 47,7%
Promover los DD. HH. 25,3% 30,7% 26,8% 32,1% 26,2% 30,4% 23,3% 29,6%
Promover la digitalización 15,1% 7,6% 15,6% 7,6% 14,4% 7,2% 15,0% 7,7%
Promover sociedades inclusivas e igualitarias 17,1% 27,0% 18,8% 29,0% 16,3% 29,6% 15,9% 23,6%
Unir a jóvenes de toda la UE 16,1% 14,2% 15,6% 14,2% 15,5% 13,3% 17,0% 14,8%
Otras 3,1% 1,5% 3,0% 1,7% 2,7% 1,1% 3,3% 1,7%
No sabe 3,7% 3,4% 4,2% 4,5% 3,0% 2,1% 3,7% 3,2%

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

108
importancia en función de la zona de re- Para finalizar y en aras de realizar una
sidencia (Dezelan y Moxon, 2021) y que, comprobación estadística sobre la existen-
en general, esta es vista como algo distan- cia o no de diferencias entre los diferentes
te (Marsh et al., 2006). factores analizados, en la Tabla 7 se pre-
sentan los resultados de un ANOVA para
La juventud parece concordar con que
cada uno de los elementos contenido en
la protección de los derechos humanos,
el anterior análisis, segmentados por la va-
la mejora de las condiciones laborales y
riable género. En este caso, la variable ha
la preservación de la paz son los tres ele-
sido recodificada para que los casos que
mentos que la UE puede reforzar de cara
en el análisis descriptivo han sido descar-
a las nuevas generaciones europeas. Este
tados, no tengan un efecto estadístico en
es uno de los apartados en los que encon-
este proceso. Usamos esta técnica cuan-
tramos mayores diferencias entre hom-
do queremos saber si las medias de una
bres mujeres, en la medida en que úni-
variable son diferentes entre los niveles o
camente dos de los ítems -unir a jóvenes
grupos de otra variable (Manheim y Rich,
de la UE y luchar contra pandemias- no
2002). Así, se comparan las medias de
parecen mostrar un porcentaje muy dife-
la variable dependiente entre los grupos
rente entre hombres y mujeres. En donde
o categorías de la variable independiente.
nos encontramos con una mayor diferen-
Si las medias de la variable dependiente
cia en favor de las mujeres (9,9%) es so-
son iguales en cada grupo o categoría de
bre la promoción de sociedades inclusi-
la variable independiente, los grupos no
vas e igualitarias. Son las mujeres jóvenes
difieren en la variable dependiente, y por
quienes también muestran un diferencial
tanto no hay relación entre las variables.
mayor en lo referente a la promoción de
En este caso nuestra variable indepen-
derechos humanos (5,4%), preservar la
diente será el género, mientras que cada
paz y la seguridad (7,3%), luchar con-
uno de los factores analizados se constitu-
tra la desigualdad (6,3%), aumentar las
yen en variables dependientes.
oportunidades laborales (6,2%) y la lucha
contra el cambio climático (6,2%). Por su Lo primero que se observa al comprobar
parte, los hombres jóvenes únicamente los datos de la Tabla 7 es el amplio abani-
denotan un mayor interés porque la UE co de valores que muestran significación
promueva la digitalización, en donde se estadística en la comparación de medias
sitúan 7,5 puntos por encima que las mu- realizada. Es decir, la gran totalidad de los
jeres. En esta línea, las acciones vincula- factores analizados denotan diferencias
das con la penetración de valores post- estadísticamente significativas en base a
materiales parecen tener una importancia la variable independiente del género.
mayor para la juventud. Esto reafirma los
Realizando una comparativa por bloques,
postulados mencionados con anteriori-
para el primero de los apartados -refe-
dad, en donde las temáticas vinculadas
rente a las acciones más efectivas para
a la ecología, los Derecho Humanos o las
hacer oír la voz de la juventud-, vemos
cuestiones vinculadas a la igualdad -tanto
como aquella que parece tener mayor re-
entre géneros como con colectivos como el
levancia -mayores diferencias en cuanto a
LGTBI+- tienen una importancia mayor en-
género- es la referida al voluntariado, se-
tre la juventud (Dimitrova y Wiium, 2021).
guida de la participación en asociaciones

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

109
Tabla 7. Análisis ANOVA de los factores analizados

Acciones efectivas para hacer oír a la


F Participar en actividades en otros países de la UE F
juventud
Votar 64,557*** Estudiar, prácticas 0,413
Participar en movimientos, partidos,
6,174** Actividades culturales o deportivas 81,125***
sindicatos
Contactar con representantes 50,581*** Actividades políticas 163,991***
Voluntariado 123,276*** Voluntariado 35,147***
Boicot 0,197 Trabajo 102,992***
Participar en asociaciones de estudiantes 108,91*** Motivos por los que no participa F
Participar en consultas 5,995** No me interesa 229,052***
Participar en EU Youth dialogue 17,936*** Sin dominio de idiomas 27,95***
Usar las redes sociales para dar mi opinión 49,391*** Personas a mi cuidado 74,579***
Participación en últimos 12 meses en Mis padres/familia/pareja/amigos me
F 2,877*
actividades desincentivaron
Club deportivo 577,687*** No me siento independiente 53,748***
Club juvenil 36,602*** No tengo medios económicos 113,52***
Org. Cultural 11,688*** No tengo información al respecto 52,008***
Org. Política 166,252*** No había oportunidades que me interesaran 1,292
Voluntariado 13,2*** Falta de reconocimiento de la experiencia en casa 0,447
Org. Ecologista/ cambio climático 23,4*** Qué puede hacer la UE por tu generación F
Org. Defensa DD.HH. 29,843*** Luchas contra el cambio climático 115,787***
Motivos por los que no se participa F Aumentar las oportunidades laborales 109,467***
No tenía tiempo 0,001 Luchar contra la desigualdad 110,295***
No me interesaba 108,194*** Luchas contra pandemias 19,379***
No lo había pensado 15,001*** Preservar la paz y la seguridad 140,606***
No sé cómo hacerlo 32,32*** Promover los DD. HH. 93,703***
No entiendo los problemas 18,039*** Promover la digitalización 379,573***
Nadie me ha pedido que participe 1,106 Promover sociedades inclusivas e igualitarias 364,723***
Recepción de certificado F Unir a jóvenes de toda la UE 17,352***
He recibido certificado 6,489**
He recibido informe sin desarrollar 6,087**
No he recibido nada 75,576***
*** p < 0,001 | ** p< 0,05 | * p< 0,1

Fuente: elaboración propia con datos del Eurobarómetro

de estudiantes. Esto es así en la medida género. Finalmente, el cuarto bloque vin-


en que son quienes obtienen unas pun- culado con la realización de actividades se
tuaciones de F más elevadas. Avanzando centraba en la obtención de algún tipo de
hacia el segundo bloque de variables de- diploma acreditativo, siendo la no recep-
pendientes, las relacionadas con haber ción lo que muestra mayores diferencias.
participado en los último 12 meses en
Avanzando hacia la realización de activi-
alguna de las actividades que se detallan,
dades en otros países de la UE, vemos
observamos que aquellas acciones promo-
como las actividades de índole política
vidas por los clubs deportivos son las que
junto con el trabajo son aquellas variables
muestran mayores diferencias, seguidas
que denotan mayores diferencias en base
de las organizaciones políticas. En el tercer
a la variable independiente. En cuanto a
bloque, vinculado con la no participación
los motivos por los que no se participa, la
en actividades, la falta de interés se sitúa
falta de interés es quien muestra unos va-
como el motivo con mayores diferencias de
lores de F más elevados. Merece la pena

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

110
mencionar en esta sección también a los la participación de unos y otros. En este
valores que muestra el tener personas a caso en particular, hemos centrado el
su cargo o cuidado, así como la falta de foco de atención en las actividades, polí-
independencia e información. ticas y de otra índole, y en la perspectiva
que tiene la juventud sobre la UE (Marsh
Para finalizar, en cuanto a las cuestio-
et alt. 2006).
nes que la UE puede trabajar de cara a
la nueva generación de jóvenes europeos Tal y como predecían estudios anterio-
y europeas, los datos de la Tabla 7 de- res, los datos del Eurobarómetro Flash
notan como trabajar por sociedades más de febrero y marzo de 2022, existen di-
igualitarias e inclusivas y la digitalización ferencias de género respecto de las ac-
son las que arrojan valores estadísticos de tividades o acciones en que participan
diferencia de medias más elevados. Tam- (Pfanzelt y Spies, 2019; García-Albacete,
bién debemos mencionar por su elevado 2020; Grasso y Smith, 2022). En la prác-
valor la lucha contra el cambio climático, tica totalidad de actividades encontramos
las oportunidades laborales, la lucha con- diferencias estadísticamente significativas
tra la desigualdad y la promoción de la entre géneros. Ocurre lo mismo con las
paz y la seguridad. problemáticas o motivaciones que afron-
tan las personas a la hora de no participar
en determinadas acciones o en las pers-
5. Conclusiones pectivas ante la ayuda de la UE a las ge-
neraciones jóvenes.
Dentro del “Año Europeo de la Juventud”
Centrando nuestra atención ahora en el
celebrado este 2022, es necesario conti-
tipo de actividades con las que se com-
nuar investigando acerca de la evolución
prometen mujeres y hombres, podemos
de la participación política, dentro y fuera
afirmar que las mujeres son más procli-
de los límites de la Unión. Los cambios
ves a participar en acciones consideradas
que experimentan las sociedades actua-
como convencionales como votar o parti-
les, la agilidad con que esos cambios se
cipar en consultas. Por otro lado, los hom-
filtran a la arena política y la porosidad de
bres jóvenes tienden a buscar aquellas
la sociedad actual hacen de este tipo de
actividades que les permitan establecer
estudio un nicho de vital importancia y
un contacto directo con sus representan-
gran interés. Del mismo modo atender a
tes políticos. Resulta relevante mencio-
la propia evolución de las acciones lleva-
nar que en lo que respecta a la acción del
das a cabo por la UE, en el marco de ac-
voluntariado, independientemente de la
tuación de la juventud, permite entrever
región geográfica -Norte, Este o Sur- son
las necesidades surgidas y futuras políti-
las mujeres las que más participan de ella,
cas de dicho organismo.
sin embargo, los hombres jóvenes regis-
El objetivo en torno al cual giraba el pre- tran mayores niveles de participación en el
sente artículo no era otro que comprobar resto de actividades. En general la tenden-
la existencia o no de diferencias entre jó- cia es que los hombres participan más en
venes, mujeres y hombres. Y es que di- todo, tanto en su país como en otros países
chas disimilitudes son una constante en de la UE. En este sentido Motti-Stefanidi y
el estudio de la participación y continúan, Cicognani (2018) ya establecieron que,
a día de hoy, siendo vitales para conocer aunque sí que existen diferencias entre zo-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

111
nas geográficas en la participación, estas teoría (Gil-Lacruz, Marcuello-Servós, Saz-
no suelen ser significativas. Gil, 2016; Dezelan y Moxon, 2021). El
simple hecho de salir de su país de origen
Destacable la falta de actividad juvenil,
supone una serie de costes y beneficios
con un tercio de los hombres y casi la mi-
distintos para mujeres y hombres, las mu-
tad de las mujeres que no han participado
jeres se encuentran con trabas de índole
en ninguna acción de las propuestas. Esto
económica, de independencia en general
puede estar articulado por los sentimien-
y, sobre todo, de tener otras personas a
tos de eficacia política externa e interna,
su cargo. Estos datos arrojan luz, no solo
en donde la juventud tiende a pensar que
sobre la estratificación de géneros de la
la atención que recibirán de las institucio-
participación política, sino que apunta a
nes es menor y que sus capacidades para
aquellas políticas públicas que se deben
poder participar a través de los mecanis-
desarrollar si se quiere continuar cerran-
mos convencionales son, también, meno-
do la brecha entre géneros.
res (Brussino, Rabbia y Sorribas, 2009;
Zumárraga-Espinosa, 2020) Con respecto a lo esperado de la Unión
Europea, los jóvenes también conservan
Observando las divergencias en los por-
perspectivas divergentes por razón de
centajes de participación, nos interesa-
género. Las jóvenes europeas demandan
mos por la causa detrás de este compor-
en primer lugar una Unión Europea orien-
tamiento. Preguntándonos ahora por las
tada a acabar con las discriminaciones y
desigualdades que provocan las observa-
centrada en la lucha por unas sociedades
das diferencias en la participación política
más igualitarias en lo económico y en lo
en la juventud europea, la falta de tiempo
social. Seguidamente, las mujeres jóve-
es el motivo principal en general para la
nes en la UE abanderan la necesidad de
escasa participación, pero es significativo
que dicha organización trabaje por la pre-
el hecho de que los hombres muestran
servación de la paz y la seguridad, coinci-
menos interés en general que las muje-
diendo con los hombres jóvenes en este
res, mientras que estas indican de forma
segundo ámbito de actuación. Por otro
más amplia que no saben cómo hacerlo.
lado, para los hombres jóvenes la princi-
Además, las mujeres que participan no ob-
pal perspectiva sería la del fortalecimiento
tienen certificado o prueba documental de
y mantenimiento de la unión fronteriza, así
su participación de forma más amplia. La-
como mayores esfuerzos en la digitaliza-
mentablemente, la base de datos del Eu-
ción de la Unión. En este sentido, las mu-
robarómetro no permitía testar otro tipo de
jeres parecen encontrarse más influidas
hipótesis como las establecidas por la im-
por los valores postmateriales y las temá-
portancia de la socialización familiar y ex-
ticas que estos representan (Dimitropva y
terna (Holecz, Fernández, y Giugni, 2022).
Wiium, 2021), mientras que los hombres
Siguiendo el hilo de aquellos factores que lo hacen con la participación más conven-
continúan determinando la participación cional fruto, quizá, de esa sensación más
política de la juventud europea por ra- fortalecida que los hombres parecen tener
zón de género, observamos también que, en cuanto a la eficacia política (Brussino,
cuando se trata de participación inter-bor- Rabbia y Sorribas, 2009).
des o en países europeos distintos de los
Resulta relevante este último punto, dado
de origen, hay diferencias, en línea con la
que si bien son los hombres jóvenes los

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

112
que reclaman una mayor digitalización de Comisión Europea. (2022). Eurobaróme-
todas las esferas de la UE, los datos regis- tro Flash 502. Juventud y democracia en
tran un mayor uso de herramientas online el año Europeo de la Juventud. Bruselas:
de participación política por parte las muje- Comisión Europea
res jóvenes. Si bien es cierto que la juventud Dahl, R. A. (1973). Polyarchy: Participa-
observa las redes sociales como el principal tion and Opposition. New Haven: Yale
vehículo para hacer escuchar su voz (Ma University Press.
y Zhang, 2022), son las jóvenes las que Daskalopoulou, I. (20189. “Civic Partici-
mayor uso realizan de las mismas, pudien- pation and Soft Social Capital: Evidence
do estar relacionado con la accesibilidad y from Greece”. European Political Sci-
posibilidad de compatibilizar que ofrecen ence 17: 404-21.
dichas herramientas con otras actividades. Dezelan, T. y Moxon, D. (2021). Influenc-
Las diferencias por cuestión de género ing and understanding political partici-
continúan siendo una realidad entre la ju- pation patterns of young people. Bruse-
ventud europea, es necesario, por tanto, las: Comisión Europea.
ahondar en su investigación y desarrollar Dimitrova, R. y Wiium, N. (2021). Hand-
acciones y políticas públicas eficaces que book of Positive Youth Development:
trabajen en la erradicación de dichas di- Advancing the Next Generation of Re-
vergencias. Tal es la importancia de este search, Policy and Practice in Global
hecho que aparece recogido en el quinto Contexts. Cham.: Springer.
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible Flanagan, C. A. (2013). Teenage Citizens:
de la Agenda 2030, hoja de ruta de toda The Political Theories of the Young: Har-
la comunidad internacional. La igualdad vard, University Press.
entre géneros es un elemento capital en Franklin, M. N. (2004). Voter turnout and
todas las sociedades del siglo XXI y la the dynamics of electoral competition
Unión Europea debe de seguir abande- in established democracies since 1945.
rando su defensa y consecución. Cambridge: Cambridge University Press.
Gallego, A. (2007). Inequality in political
participation: Contemporary patterns in
Bibliografía European countries. Irvine: Center for the
Study of Democracy: University of California.
Bauman, Z. (2003). Liquid Modernity, García-Albacete, G. (2020). Jóvenes y
Polity Books política: actitudes y preferencias en IJE
Brussino, S., Rabbia, H.H. y Sorribas, P. (2020). Informe Juventud en España
(2009). “Perfiles Sociocognitivos de la 2020. Madrid: INJUVE.
Participación Política de los Jóvenes”, Re- García-Hípola, G., Antón-Merino, J. y S.
vista Interamericana de Psicología/Inte- Pérez-Castaños (2021). “The use of emo-
ramerican Journal of Psychology, 43(2): tions in 2019 European Elections cam-
279-287. paign materials”, en Rocznik Integracji
Cazorla, Trujillo y García, T. (2019). “La Europejskiej, 15: 59-63
participación política más allá de los par- Grasso, M., & Smith, K. (2022). “Gen-
tidos”. En Montabes, J. y Martínez, A. der inequalities in political participation
(eds.). Gobierno y Política en España. and political engagement among young
Valencia: Tirant lo Blanch, pp. 507-551. people in Europe: Are young women less

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

113
politically engaged than young men?”, Ma, L. y Zhang, Y. (2022). “Three So-
Politics, 42(1), 39–57. https://doi. cial-Mediated Publics in Digital Activ-
org/10.1177/02633957211028813 ism: A Network Perspective of Social
Gil-Lacruz, A.I, Marcuello-Servós, C y Media Public Segmentation”, Social
Saz-Gil, M.I. (2016). “Youth volunteer- Media + Society, 8(2): https://doi.
ing in Countries in the European Union: org/10.1177/20563051221094775
Approximation to Differences”, Nonprofit Manheim, J. B. y Rich, R. C. (2002). Aná-
and Voluntarly Sector Quarterly, 45(5): lisis político empírico. Métodos de in-
971-991. vestigación en ciencia política. Madrid:
Halupka, M. (2014). “Clicktivism: A Sys- Alianza.
tematic Heuristic”. Policy & Internet, 6: Marsh, D.; O’Toole, T. y Jones, S. (2006).
115-32. Young People and Politics in the UK.
Hawley, G. (2019). The Alt-Right. What Basingstoke, Palgrave Macmillan.
Everyone Needs to Know. Nueva York: Moeller, J., Kühne, R. y De Vreese, C.
Oxford University Press. (2018). “Mobilizing Youth in the 21st Cen-
Holecz, V., Fernández, E. y Giugni, M. tury: How Digital Media Use Fosters Civic
(2022). “Broadening political participa- Duty, Information Efficacy, and Political
tion: The impact of socialising practices Participation”, Journal of Broadcasting&
on young people’s action repertoires”, Electronic Media, 62(3): 445-460.
Politics, 42(1): 58-74.
Motti-Stefanidi, F y Masten, A.S. (2017).
Jennings, M. K. (1979). “Another look at “A resilience perspective on inmigrant
the life cycle and political participation”, youth adaptation and development”. En
American Journal of Political Science, N.J. Cabrera y B. Leyendecker (Eds.),
4:755-771. Positive development of minority chil-
Kitanova, M. (2020). “Youth political dren. Netherlands: Springer, pp 19-34.
participation in the EU: evidence from a Motti-Stefanidi, F y Cicognani, E. (2018).
cross-national analysis”, Journal of Youth “Bringing the European Union closer to its
Studies, 23(7): 819-836. young citizens: Youth active citizenship in
Kristofferson, K., K. White, y J. Peloza. Europe and trust in EU institutions”, Euro-
(2014). “The Nature of Slacktivism: How pean Journal of Developmental Psychol-
the Social Observability of an Initial Act of ogy, 15(3): 243-249.
Token Support Affects Subsequent Pro-
Öz, Y y Van Praag, L. (2022). “Can par-
social Action”. Journal of Consumer Re-
ticipation in learning abroad mobility sup-
search, 40: 1149-66.
port por-European Union attitudes among
Kudrnáč, A. y Allaste, A. A. (2022). “Stu- youth?”, European Educational Research
dents’ School and Political Participation in Journal, 1-17, SAGE.
a Former Socialist Country”. Problems of
Post-Communism. DOI: https://doi.org/10 Pacheco, J. S. y E. Plutzer. (2016). “Stay
.1080/10758216.2022.2062001 in School, Don’t Become a Parent: Teen
Life Transitions and Cumulative Disadvan-
Lane, R. E. (1959). Political life: Why
tages for Voter Turnout”, American Poli-
people get involved in politics. Glencoe:
tics Research, 35:32-56.
The Free Press.
Pfanzelt, H. y Spies, D.C. (2019). “The
Lister, R. (2007). “Inclusive citizenship:
Gender Gap in Youth Political Participa-
realizing the potential”. Citizenship Stud-
tion: Evidence from Germany”, Social
ies, 11: 49–61.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

114
Media + Society, 72(1): https://doi. cal interest in Europe”, European Journal
org/10.1177/20563051221094775 of Political Research, 43(3): 477-508.
Sloam, J. (2012). “Rejuvenating Democ- Weiss, J.S. (2020). “What is Youth Po-
racy? Young People and the ‘Big Society’ litical Participation? Literature review on
Project”. Parliamentary Affairs 65 (1): Youth Political Participation and Political
90–114. Attitudes”. Front. Polit. Sci., 2:1
Vaccari, C y Valeriani, A. (2016). “Party Young, I. M. (2004). “Situated knowledge
Campaigners or Citizen Campaigners? and democratic discussions”. En J. An-
How social media Deepen and Broaden derson & B. Siim (Eds.), The politics of
Party-Related Engagement”, The Interna- inclusion and empowerment. New York:
tional Journal of Press/Politics, 21 (3): Palgrave Macmillan, pp. 19–35.
294-312. Zumárraga-Espinosa, M. (2020). “Aportes
Van Deth, J.W, y Elff, M. (2004). “Politici- metodológicos para le medición del senti-
sation, economic development and politi- do de eficacia política”, Empiria: Revista
de metodología de ciencias sociales, 45:
113-142.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [95-115] - ISSN 1885-589X

115
¿GIRAN A LA DERECHA? LA IDEOLOGÍA
DE LOS JÓVENES ESPAÑOLES DESDE LA
CONSOLIDACIÓN DEMOCRÁTICA HASTA
HOY
TURNING RIGHT-WING? THE IDEOLOGY OF YOUNG
SPANISH PEOPLE FROM DEMOCRATIC CONSOLIDATION
UNTIL NOW
Javier Lorente
Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, España
javier.lorente@urjc.es

Irene Sánchez-Vítores
Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, España
irene.svitores@urjc.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: jóvenes, generaciones, cohortes, ideología, división izquierda-derecha.


Key words: young people, generations, cohorts, ideology, left-right divide.

Resumen: ¿Se ubican los jóvenes de hoy más a la derecha? La creencia popular
más extendida sugiere que los jóvenes se ubican más a la izquierda que sus
mayores. Sin embargo, hay poca evidencia empírica sobre la relación entre la
ubicación ideológica de los individuos y su edad. En este artículo, exploramos
cómo funciona esta relación distinguiendo tres tipos de efectos: el de la edad en
sí misma, el de ciclo vital; y el efecto cohorte o generacional, derivado de la socia-
lización política. La evidencia de este artículo, utilizando datos del CIS, y algunos
datos del Eurobarómetro, apunta a que los jóvenes de hoy, si bien se mantienen
más a la izquierda que otros grupos de edad, tienen preferencias menos de iz-
quierdas que los jóvenes socializados en los sesenta y setenta del siglo XX.

Abstract: Do young people place themselves to a larger extent on right-wing


positions? Common wisdom suggests that young people tend to be more left
leaning than older individuals. However, evidence about how age is associated
with ideological preferences is scarce. In this article, we analyse how age
relates to citizens’ ideology. Three mechanisms are explored: age in itself,
life cycle effects, and cohort or generational effects, derived from the context
when individuals were socialised. Our findings, using data from the CIS and

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

117
the Eurobarometer, show that current del voto (Eijk, Schmitt y Binder, 2005); y
youth, even if they keep placing agrupa de forma coherente muchas acti-
themselves on left-wing positions to a tudes políticas (Gerring, 1997; Corbetta,
larger extent than adults, have moved Cavazza y Roccato, 2009). Conocer cómo
to more right-wing ideological positions funciona la ideología permite entender el
compared to those young people who funcionamiento de la política de un país,
were socialised during the sixties and identificar las preferencias de los ciudada-
seventies of the XXth century. nos respecto de gran variedad de asuntos
y qué gobiernos son más probables. Por
otro lado, los jóvenes constituyen un gru-
1. Introducción po social particularmente interesante. Los
estudios de socialización política mues-
Existe una creencia bastante extendida tran que durante la juventud se forman
que establece una relación entre hacerse las orientaciones políticas más relevantes
mayor y adquirir posiciones políticas más de los ciudadanos y estas tienden a ser
conservadoras. Hay hasta una frase atri- estables en el tiempo (Jennings y Niemi,
buida a Winston Churchill que viene a de- 1981; Jennings, 1990). Conocer cómo
cir que lo natural para un joven es ser de son los jóvenes de hoy permitiría, en cierta
izquierdas, mientras que con la edad y la medida, anticipar cómo será la sociedad
experiencia lo más normal es virar hacia del futuro (Ryder, 1965). Especialmente
posiciones conservadoras: «si eres joven cuando se trata de actitudes estables a lo
y no eres de izquierdas, no tienes cora- largo de la vida de los ciudadanos como
zón; si eres adulto y no eres de derechas, la ideología (Miller y Niemi, 2002) o la
no tienes cerebro»1. A pesar de lo exten- identificación partidista (Campbell et  al.,
dido que está este lugar común en el ima- 1960; Jennings y Niemi, 1968).
ginario colectivo, la literatura académica Pese a que tanto jóvenes como ideolo-
apenas ha explorado la cuestión de forma gía han sido objeto común de las inves-
sistemática. Este artículo, por tanto, con- tigaciones en Ciencias Sociales, llama la
tribuye a la literatura sobre jóvenes, pero atención que se haya dado por buena la
también a la literatura sobre comporta- creencia popular que vincula «jóvenes e
miento político al explorar en qué medida izquierda, adultos y derecha». Este artí-
los jóvenes son más de izquierdas a lo lar- culo contribuye a la literatura realizando
go del tiempo. ¿Son siempre los jóvenes una revisión teórica sistemática sobre la
más de izquierdas que sus mayores? ¿A cuestión y busca sustento teórico para
qué se debe? esta relación entre la ideología y la edad.
La ideología, expresada en términos de iz- Esto permite formular expectativas que
quierda y derecha, es uno de los factores comparan el contexto en el que se realiza-
explicativos más relevantes de un sinfín ron los primeros estudios sobre la relación
de comportamientos políticos, sobre todo entre ideología y edad y el contexto actual.
La tesis de esta investigación es que, más
1. Frase atribuida a Churchill, pero que según la allá de los efectos de la edad, habrá que
International Churchill Society, el Primer Minis- prestar atención al contexto en el que se
tro británico nunca dijo. Véase https://winston- ha socializado cada individuo para enten-
churchill.org/resources/quotes/quotes-falsely-
der si los jóvenes son más de izquierdas,
attributed/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

118
sobre todo al compararlos con jóvenes de segundo lugar, en una sección descripti-
otros momentos del pasado. Los avances va, se analiza temporalmente si esta rela-
técnicos, así como la recopilación de nue- ción se mantiene en el tiempo, se debilita,
va evidencia empírica permiten desentra- o cambia; para discutir los argumentos
ñar qué efectos son atribuibles a la edad, previamente descritos. A continuación, se
a ser joven, y cuáles corresponden a otros discute el diseño de investigación utiliza-
mecanismos como la cohorte de sociali- do para responder a la pregunta, particu-
zación. Otra aportación de este artículo larmente en lo tocante a los problemas de
consiste precisamente en desplegar es- especificación de estudios como el que
tas técnicas para separar correctamente aquí se discute. Después se presentan los
los efectos de la edad como ciclo vital, la resultados, discutiendo sus implicaciones
edad como momento en el que los indivi- para el conocimiento sobre las actitudes
duos se socializan, y el período o contexto de los españoles en las conclusiones que
mismo que afecta a todos los individuos cierran el artículo.
con independencia de su edad.
Los resultados muestran una asociación 2. Jóvenes e ideología en la
positiva entre la edad y la ideología. Esto
es, teniendo en cuenta cómo se mide la literatura académica
ideología, los mayores se ubican en posi-
ciones más a la derecha que los jóvenes, En esta sección se discuten los efectos
aunque esta relación se debilita a lo largo de la edad sobre las actitudes políticas de
del tiempo. Sin embargo, los resultados los ciudadanos, dedicando una atención
también introducen importantes matices especial a las ubicaciones ideológicas de
a esta aseveración: la ideología de la que los individuos. Dado que el caso español
parten los jóvenes de distintas genera- tiene algunas peculiaridades históricas
ciones es muy distinta. Los jóvenes de vinculadas a su pasado dictatorial, esta
los años sesenta y setenta se ubicaban sección también discute la literatura que
en posiciones más a la izquierda que los ha abordado las implicaciones actitudi-
jóvenes de hoy, o que los jóvenes de los nales de estos legados. Para terminar,
años cuarenta. Asimismo, la generación se formulan las principales hipótesis que
de la protesta, la que se socializó en los este artículo contrasta a la luz de todo lo
años sesenta y setenta, una vez se con- anteriormente discutido.
trola la edad, se manifiesta como más de
izquierdas que ninguna otra. Esto explica-
ría el debilitamiento a lo largo del tiempo 2.1 Los efectos de la edad: el
de la relación entre ideología y edad o por ciclo vital, el efecto cohorte, y el
qué en algunos países los jóvenes se ubi- efecto periodo
can ya en posiciones más conservadora
que los adultos y los mayores.
Cuando se dice que los jóvenes se com-
Este artículo se organiza de la siguiente portan de determinada manera, implíci-
forma. En primer lugar, en la revisión de tamente, se establece una comparación.
la literatura, se abordan las razones de ¿Se comportan diferente de quién? Así,
las Ciencias Sociales que fundamentan la por ejemplo, se sabe que los jóvenes tie-
asociación entre la ideología y la edad. En nen niveles más bajos de interés por la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

119
política, participan menos en elecciones, ferencias políticas. Así, los jóvenes de los
consumen menos noticias políticas y con- años sesenta y setenta declaraban niveles
fían menos en las instituciones que los más bajos de confianza política, niveles
adultos (Henn, Weinstein y Forrest, 2005; de interés más altos y son más partici-
Hay, 2007). Sin embargo, también sabe- pativos, especialmente en protestas, que
mos que tienen posiciones más críticas, otras generaciones que les precedieron
que participan más en actos de protesta y les siguieron (Jennings, 1987, 2002;
y que tienen menores niveles de lealtad Sherkat y Blocker, 1993). Este fenómeno,
partidista que los adultos (Dalton, 2000; observado por primera vez en EEUU, se
García-Albacete, 2014). Establecer a los ha reproducido en numerosos países oc-
adultos como patrón de comparación im- cidentales, incluyendo países del sur de
plica que las diferencias observadas son Europa como Grecia, España y Portugal
efímeras: tan pronto como los jóvenes de- (Martín, 2004; Fishman y Lizardo, 2013).
jen de serlo, aumentarán sus niveles de La teoría de la socialización establece que
interés por la política, su participación en una vez los jóvenes dejan de serlo, se re-
elecciones, desarrollarán lazos partidistas duce su permeabilidad y se ralentizan los
más sólidos y confiarán más en las insti- procesos de aprendizaje, consolidando lo
tuciones democráticas (Jennings, 1979). aprendido cuando todavía eran jóvenes.
Estas explicaciones se articulan en torno Las orientaciones políticas cristalizan (Jen-
a la falta de experiencia y al momento nings, 1989) dando lugar a unidades ge-
vital que atraviesan los jóvenes. Están vi- neracionales o generaciones políticas. Es
viendo importantes cambios al transitar el llamado efecto cohorte: individuos que,
de la educación al mundo laboral, con- por haber nacido en un mismo periodo, se
solidan sus relaciones personales, y pau- socializan bajo las mismas circunstancias
latinamente asumen las obligaciones de históricas, sociales, económicas y políticas
la vida adulta. Esto es lo que se conoce y comparten en gran medida una misma
como efecto ciclo vital: los jóvenes, inde- visión del mundo (Mannheim, 1952).
pendientemente del momento histórico
Finalmente, entre los efectos de la edad
analizado, son siempre jóvenes y se com-
se suele incluir el período. Este efecto ex-
portan como tal (Jennings y Niemi, 1975;
plora cómo el paso del tiempo afecta a to-
Sears y Levy, 2003).
dos los individuos con independencia del
Sin embargo, los jóvenes también pueden momento del ciclo vital en el que se en-
compararse con los jóvenes de otros pe- cuentre o su cohorte de socialización. Es-
ríodos históricos. El contexto en el que los tos efectos identifican cambios pasajeros
individuos se desarrollan políticamente es vinculados a los devenires de la política
distinto en función del periodo histórico cuyo efecto sobre los comportamientos y
en el que esto ocurre. Los jóvenes son orientaciones políticas se diluye a medida
especialmente permeables al contexto que se distancian en el tiempo. A diferen-
porque están inmersos en procesos de cia del efecto cohorte, estas diferencias
aprendizaje social, se están socializando no llegan a cristalizar sobre las orientacio-
(Hyman, 1959; Jennings, 2007). Todo lo nes a las que afecta, y se diferencia del
que ocurre en el momento en el que los efecto de ciclo vital porque impacta del
jóvenes se socializan afecta a su forma de mismo modo a jóvenes y a adultos (Dinas
entender el mundo, y de definir sus pre- y Stoker, 2014).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

120
Los tres efectos generan un problema ej., Cornelis et al., 2009), pero estos au-
de análisis conocido como problema de tores hacen más hincapié en un concepto
identificación. Cada uno de los efectos, de conservadurismo que no es fácilmente
combinado con otro, produce el tercero. intercambiable con el concepto de dere-
Dicho de forma más sencilla, la suma de cha, como se discutirá más adelante.
los efectos de cohorte y ciclo vital identifi-
Las razones que da Glenn y, con él, el
can el periodo que se está analizando. Por
resto de autores son variadas. Glenn
ejemplo, haber nacido en 1969 (cohorte)
(1974) viene a destacar que los jóvenes
y tener 40 años (ciclo vital) implica estar
son más de izquierdas porque son jóve-
analizando el año 2009 (período). Esto di-
nes. Tan pronto como dejan de serlo y
ficulta separar los efectos a través de las
asumen roles adultos van adquiriendo
estrategias de control estadístico que se
preferencias políticas de derechas, por lo
suelen utilizar en el análisis cuantitativo.
que se atribuye a un efecto de ciclo vital.
No pueden introducirse los tres efectos
Varios argumentos profundizan en esta lí-
en un modelo de regresión porque se in- nea; primero, los jóvenes no tienen nada
curriría en un problema de identificación que perder: no tienen patrimonio. Así, es
de la ecuación (Neundorf y Niemi, 2014). fácil, argumenta Glenn (1974), preferir
Para resolver este problema, este artículo políticas de solidaridad y redistribución.
apuesta por diferenciar teóricamente los Tampoco necesitan un contexto estable
efectos e implementar un diseño de in- en el que formar una familia, así que es-
vestigación con un análisis multinivel, que tán a favor del cambio social y moral. Sin
lleva a un segundo nivel los efectos del embargo, los adultos tienen obligaciones
periodo, de forma similar a lo que propo- familiares, acumulan patrimonio, y nece-
ne Galais (2012). sitan estabilidad. Feather (1977) y Ray
(1985) aportan razones complementarias
2.2 ¿Son los jóvenes más de de carácter psicológico. Los adultos, para
izquierdas? estos autores, acumulan experiencias que
les hacen resistentes al cambio, reticen-
Glenn (1974) fue el primer autor en tes a adoptar nuevas posiciones políticas
analizar empíricamente si los adultos se o a querer reformas que impacten signi-
hacían más conservadores, más de de- ficativamente en sus vidas. Los jóvenes
rechas. Utilizando datos de los primeros están psicológicamente abiertos a nuevas
años setenta, descubre que, efectivamen- experiencias, sin tener otras previas con
te, los adultos se ubicaban más en posi- las que contrastar sus posiciones.
ciones de derecha que los jóvenes. Los jó- Mientras que Glenn maneja un concepto de
venes preferían claramente opciones más conservadurismo análogo a lo que en Eu-
a la izquierda, se identificaban más con ropa es el concepto de derecha -para más
el Partido Demócrata; y los mayores ope- información, ver Ignazi (2005)-, Feather y
raban justo en las coordenadas opuestas. Ray utilizan un concepto con problemas
Esta evidencia ha sido confirmada por de equivalencia. La primera definición
otros autores, como Feather (1977), Ray analítica de la que tienen constancia es-
(1985), o Truett (1992). También desde la tos autores utiliza un binomio interesante
psicología social y política se ha tratado de para significar izquierda y derecha. Según
aportar evidencia sobre esta cuestión (p Lazarsfeld y otros (1954) la izquierda es

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

121
un concepto que representaría funda- quieren en este proceso cristalicen (Jen-
mentalmente cambio hacia más igualdad; nings, 1990, 2007). Segundo, porque la
mientras que la derecha representaría ideología y la identificación partidista son
estabilidad aunque con ello se mantuvie- factores de largo plazo, particularmente
ran ciertas desigualdades. La estabilidad, estables a lo largo de la vida de los indi-
o la renuncia al cambio, es la esencia del viduos (Miller y Niemi, 2002). ¿Y si estos
pensamiento conservador, no así de la de- jóvenes, una vez que se convirtieron en
recha. Sobre todo, teniendo en cuenta la adultos, no se ubican tanto en posiciones
agenda reformista de la derecha política de derecha como los adultos de los años
desde los años ochenta del siglo XX. setenta y primeros ochenta?
Con todo, los autores coinciden en seña- Por último, el contexto de los años seten-
lar que a medida que los individuos se ta era favorable a la izquierda, marcado
hacen mayores aumentan las probabili- por la revolución cultural y las manifes-
dades de que se ubiquen en posiciones taciones críticas con el statu quo. Con
políticas de derechas. En este artículo, la caída de la Unión Soviética y el fin del
por el contrario, sostenemos que hay ra- socialismo real, la principal alternativa a
zones para pensar que esta afirmación la democracia de libre mercado ha des-
debe ser revisada. Nuestro argumento aparecido prácticamente del mapa. La
general contra la evidencia que presen- desintegración de la Unión Soviética coin-
tan es que han obviado el posible efecto cidió con el auge de la nueva derecha en
cohorte en sus análisis. Los jóvenes que Estados Unidos y Reino Unido, con una
captan Glenn, Feather y Ray se socializa- potente agenda reformista liberalizadora;
ron en los años setenta, en un momento y con el viraje al centro de la izquierda so-
de intenso cambio social, y en el que los cialdemócrata en lo que se conoció como
jóvenes protagonizaron grandes protestas Tercera Vía. De hecho, hay evidencia de
cuyas demandas pueden definirse como la emergencia de una juventud particu-
de izquierdas. De hecho, es común deno- larmente de derechas en Italia (Corbetta,
minar a esta generación como generación Tuorto y Cavazza, 2013), y en Reino Uni-
de la protesta (Flacks, 1967; Jennings, do con la llamada generación Thatcher
1987; van Deth y Elff, 2004). ¿Y si los (Russell, Johnston y Pattie, 1992; Grasso
jóvenes que analizaban los autores eran et al., 2019). Todo ello podría haber crea-
particularmente de izquierdas por estar do un clima favorable a la derecha que
expuestos a un contexto de izquierdas? ha podido moldear las posiciones de los
También oponemos otro argumento en lí- jóvenes que se han socializado desde los
nea con el que se acaba de formular. Si años noventa. ¿Y si los jóvenes de hoy son
realmente los jóvenes de los setenta for- particularmente de derechas?
maban parte de una generación con ma-
yor probabilidad de ubicarse en la izquier- 2.3 El caso español en
da, es esperable que una vez que dejen
de ser jóvenes, que sus actitudes se cris-
perspectiva comparada
talicen, continúen alineando sus prefe-
rencias con la izquierda. Primero, porque En el caso español las expectativas son
la teoría de la socialización política espera análogas a las que se encuentran en la
que las orientaciones políticas que se ad- literatura internacional, a pesar de las

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

122
peculiaridades históricas del país. La ola también razonable que las generaciones
de protestas que alcanzó todas las par- que se socializaron durante los gobiernos
tes del mundo contra la Guerra de Viet- del Partido Socialista Obrero Español en la
nam, el Mayo Francés, el Sesentaiocho década de los ochenta y noventa mantu-
italiano, o la Primavera de Praga, acabó vieran posiciones de izquierda, pero quizá
alcanzando también a las dictaduras del atenuadas por el desgaste y el desencan-
Sur de Europa (Martín, 2004). En 1973 to. Dado que desde 1990 la derecha gana
acababa la Dictadura de los Coroneles en fuerza política, cabe esperar una paulati-
Grecia tras la utilización de una violencia na derechización de la juventud española
extrema para contener la oposición al ré- con el cambio de siglo.
gimen. En 1974, la dictadura portuguesa
Por tanto, y a la vista de las preguntas de
llegaba a su fin con la Revolución de los
investigación, en este artículo se propo-
Claveles. En España, desde finales de los
nen dos grandes hipótesis, la segunda de
años sesenta la oposición al régimen au-
ellas dividida en tres subhipótesis:
mentó, llegándose a declarar el Estado de
Excepción en 1969. El régimen de Franco H1. Los jóvenes se ubican más a la iz-
no sobrevivió a la muerte del dictador en quierda que los adultos
1975 (García-Albacete y Lorente, 2021).
Siguiendo con la literatura, se espera que
Respecto al análisis de la ideología por
exista un efecto de ciclo vital que haga
cohortes no hay mucha información para
que los jóvenes, con independencia a la
España, más allá de confirmarse que los
cohorte que pertenecen, se ubiquen más
jóvenes son más de izquierdas que otros
en posiciones de izquierda. Sin embargo,
grupos de edad (Cordero y Martín, 2011).
la segunda hipótesis toma en considera-
Así pues, hay que establecer expectativas
ción las objeciones que se hacen a los ar-
en torno a dos elementos: la composición
tículos de Glenn (1975) o Feather (1977):
de las cohortes y las actitudes de estas.
Respecto de las cohortes, partimos de la H2. El efecto del ciclo vital se amino-
asunción de que no diferirán demasiado ra teniendo en cuenta los efectos de
de las de otros país, como han mostrado
cohorte
otros estudios (Lorente, 2019). En segun-
do lugar, es posible atender a cómo se Así, es de esperar que los jóvenes de los
han caracterizado las distintas cohortes setenta sean particularmente de izquier-
y generaciones en otras investigaciones das, y que lo hayan seguido siendo cuando
que han estudiado otro tipo de orientacio- han dejado de ser jóvenes; que las cohor-
nes políticas próximas a la autoubicación tes jóvenes sean más de derechas; y tam-
ideológica (Montero, Gunther y Torcal, bién lo sean las cohortes más mayores.
1998; Martín, 2004; Galais, 2012). A par-
tir de lo anterior, la socialización durante H2.1. La cohorte socializada en los se-
el franquismo, particularmente las prime- senta y setenta es particularmente de
ras décadas, habría dado lugar a gene- izquierdas, y lo son también cuando
raciones muy de derechas. En cambio, transitan hacia la madurez y la vejez.
cabría esperar que los jóvenes que se so- H2.2 Las cohortes más jóvenes se ubican
cializaron en los últimos sesenta y los se- en posiciones más a la derecha, en tér-
tenta se ubiquen más a la izquierda. Sería minos relativos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

123
H2.3. Las cohortes socializadas en el pri- teniendo en cuenta que la diferencia en-
mer franquismo y antes se ubican más tre jóvenes y adultos es siempre difusa,
a la derecha. sería más conveniente tener en cuenta in-
dicadores objetivos de la transición hacia
la vida adulta. En este caso, el rango de
3. Diseño de investigación 31 años es la media de edad a la que se
tiene el primer hijo como indicador más
Esta investigación se centra en el estudio relevante del cambio que convierte a los
del caso español de forma longitudinal, jóvenes en adulto. Los 31 años de edad
aunque también adopta la perspectiva se han calculado de acuerdo con los indi-
comparada para aumentar la robustez cadores de Eurostat (véase Lorente, 2019
de las conclusiones. Para el caso espa- y García-Albacete, 2014). En cuanto a la
ñol se utiliza una compilación de datos distinción entre adultos y mayores, se ha
de encuesta del Centro de Investigacio- atendido a la edad legal de jubilación. En
nes Sociológicas, que incluye todos los todo caso, en los análisis multivariantes,
barómetros mensuales desde 1989 has- también se utiliza en su operacionaliza-
ta 2019. Para hacer referencias compa- ción como variable continua, es decir, cal-
radas se ha utilizado una compilación de culando los años exactos que tiene cada
datos del Eurobarómetro que incluye uno encuestado.
o dos barómetros anuales desde 1970 De esta forma, en los análisis multivarian-
(1985 para el caso de España) hasta tes se introducen los tres mecanismos
2019. En el caso de los datos del CIS se teóricos descritos: la edad, de forma con-
ha parado el análisis en 2019 por dos tinua; el periodo, a través del año en el
motivos: favorecer la comparación con el que se hace la encuesta; y para el efecto
Eurobarómetro, y no incorporar el perio- cohorte se ha dividido la muestra en cinco
do de la pandemia que puede tener un grupos en función de su año de nacimien-
efecto propio más allá del periodo. to (cada grupo representa un intervalo de
La variable dependiente de este estudio 20 años). La tabla 1 describe las carac-
es la clásica para medir la ubicación de terísticas principales de cada una de es-
los individuos en la división izquierda- tas cohortes; su período de socialización,
derecha, codificada en una escala de 10 teniendo en cuenta que este ocurre en-
puntos en el que 1 representa la izquierda tre los 16 y los 26 años de acuerdo con
y 10 la derecha. Así, valores más bajos se la mayoría de autores (véase Jennings,
identifican con una ubicación ideológica 2007) y la expectativa teórica sobre su
más a la izquierda y valores más altos con comportamiento.
una ubicación ideológica más a la dere- Respecto de los análisis, para resolver el
cha. Se han perdido tanto los individuos problema de identificación, y poder esti-
que no saben, como los que no respon- mar el efecto independiente de cada uno
den. En cuanto a la edad, para los análisis de los efectos de la edad (el ciclo vital, la
puramente descriptivos se agrupa en tres cohorte y el periodo) hemos optado por
categorías: jóvenes (18 a 30 años), adul- seguir una estrategia multinivel. Enviando
tos (31 a 64 años) y mayores (65 o más características de grupo a un segundo ni-
años). Esta clasificación toma como punto vel a través de una regresión jerárquica
de partida el trabajo de García-Albacete, es posible separar matemáticamente la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

124
Tabla 1. Cohortes por nacimiento, socialización y expectativas sobre su ideología
Cohorte Nacimiento Socialización Expectativa
Primera cohorte 1890-1919 IGM – Guerra Civil Sin expectativas
Segunda cohorte 1920-1940 Guerra Civil – Primer Franquismo Más de derechas
Tercera cohorte 1941-1961 Segundo Franquismo – Transición Más de izquierdas
Cuarta cohorte 1962-1982 Democracia – final etapa socialista Menos de izquierdas
Quinta cohorte 1983-2003 Democracia – cambio gobierno Partido Popular Más de derechas

Fuente: elaboración propia.

estimación de cada uno de los efectos. Si izquierda) entre los años 2000 y 2019,
bien Galais (2012) lleva al segundo nivel que queda lejos de la media ideológica
a las cohortes, aquí se ha llevado al se- con la que empieza la serie temporal,
gundo nivel los años de análisis. La prin- mucho más a la derecha. Por su parte,
cipal razón de esa decisión se basa en los mayores tienen un pronunciado movi-
el número de casos del nivel dos: cinco miento a la izquierda desde el año 2015,
cohortes son muy pocos casos, mientras volviendo a las posiciones ideológicas con
que los datos dan treinta años, que son las que empieza el análisis temporal. Si
el número mínimo que algunos autores la tesis del efecto de ciclo vital explicara
recomiendan para estimar una regresión completamente la distinta ideología de
jerárquica. jóvenes y adultos, deberían observarse
líneas perfectamente paralelas; que os-
cilarían conjuntamente en función de los
4. Análisis años por efecto del periodo. No es eso lo
que esta figura muestra. La evidencia em-
¿Son los jóvenes más de izquierdas que pírica dibuja una especie de embudo que
los adultos? En la figura 1, se represen- tiende a igualar las posiciones ideológicas
ta la media ideológica de jóvenes, adul- de jóvenes y adultos, algo así como un
tos y mayores, con niveles de confianza signo > que no llega a converger pero que
sombreados en torno a la media. Puede podría llegar a hacerlo si se mantiene la
observarse que los mayores suelen man- tendencia: los adultos van desplazándose
tener una media ideológica más alta, en promedio más a la izquierda a lo largo
que representa posiciones más de dere- del tiempo, y los jóvenes han tendido a
cha; los jóvenes, al contrario, más baja; posicionarse más a la derecha.
mientras que los adultos se sitúan en una
posición intermedia. Una mirada más de- La interpretación sustantiva de este grá-
tenida permite constatar también algunos fico anima a incorporar el análisis de co-
cambios. Si se empieza por los jóvenes, hortes puesto que permitiría arrojar luz
es posible percibir cómo se produce un sobre los movimientos observados dentro
desplazamiento hacia la derecha de este de cada uno de los grupos de edad. A me-
grupo entre los años 1989 y 2000, que, dida que la cohorte socializada en los se-
aunque se corrige con el cambio de siglo, senta y setenta abandona la juventud, los
no llega a retornar a los valores iniciales. jóvenes se derechizan, coincidiendo con
En el caso de los adultos, sin embargo, el ascenso al gobierno del Partido Popular
se observa un descenso de la media ideo- en 1996. A partir de 2015, cuando los pri-
lógica (es decir, un desplazamiento a la meros miembros de la cohorte alcanzan

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

125
la sesentena, hacen descender drástica- cabe pensar que la edad cada vez impor-
mente la ideología de los mayores. Se in- ta menos. Por esa razón hemos calcula-
corporan al grupo de los mayores una co- do cuál es el efecto de la edad sobre la
horte que se socializó durante el segundo ideología a lo largo del tiempo en la figura
Franquismo y que antes se integraban en 2. Esta figura calcula cuánto aumenta la
el grupo de los adultos. Además, resulta ideología (si se mueve hacia la derecha,
paradójico que la distancia que separa a representada en el 10) por cada aumento
jóvenes y adultos se reduzca al final del de un año de edad, a lo largo del tiempo.
periodo observado cuando otras investi- Se trata de efectos marginales medios, y
gaciones sugieren que los efectos del ci- mide la capacidad que tiene la edad para
clo vital son cada vez más intensas: los explicar la ideología a lo largo del tiempo:
jóvenes acumulan roles jóvenes cada vez cuanto más bajo sea el coeficiente, menos
más tiempo, separándose de los adultos capacidad explicativa (menos relación, si
en su comportamiento político (García- se quiere) tendrá la edad en la ideología.
Albacete, 2014; Emmenegger, Marx y La figura muestra que la edad cada vez
Schraff, 2016). ¿Por qué el ciclo vital, al aumenta menos la variable ideología: el
intensificarse, no ubica a adultos y jóve- tamaño del efecto cada vez es menor a la
nes cada vez más lejos en sus preferen- hora de desplazar hacia la derecha a los
cias ideológicas? individuos. Si bien la edad sigue impor-
tando al final del periodo, porque su efec-
La figura 1 sugiere, por tanto, que la edad
to no es cero, su impacto es significativa-
cada vez explica menos la ideología: si jó-
mente más pequeño si se compara con
venes y adultos cada vez se parecen más,

Figura 1. Evolución de las ubicaciones ideológicas medias en el tiempo para


jóvenes, adultos y mayores

5.5
Ideologia (1) izquierda - (10) derecha

4.5

Jóvenes
Adultos
Mayores
4

1990 2000 2010 2020

Fuente: elaboración propia a partir de barómetros mensuales del CIS.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

126
Figura 2. Evolución del efecto de la edad sobre la ideología a lo largo del tiempo
.015

.0145
Efecto de la edad en la ideología

.014

.0135

.013

.0125

1990 2000 2010 2020

Fuente: elaboración propia a partir de barómetros mensuales del CIS.

los años noventa. Es decir, el descenso en más edad hace a un individuo más de
la relevancia de la edad para explicar la izquierdas. La ideología y la edad están
ideología es estadísticamente significati- cada vez menos relacionadas en Bélgi-
vo, pues los niveles de confianza al final ca, Dinamarca, Francia, Grecia, España,
del periodo analizado no se solapan con Reino Unido, y Londres. En Holanda el
los que había al inicio. efecto desaparece, mientras que en Italia
se invierte el efecto y a más edad más de
Este efecto ocurre también en otros paí-
izquierdas es la población. Sólo en Italia y
ses, en donde incluso la edad tiene un
en Portugal no se observa ese efecto de
efecto cero en la ideología de los indivi-
menor impacto de la edad en la ideología
duos a partir de la década de los 2000,
a lo largo del tiempo. España, por tanto,
como puede verse en los gráficos que
no es un caso aislado y sigue las pautas
componen las figuras 3a y 3b, que incluye
de los países vecinos.
a países de Europa occidental, y también
a España, utilizando datos del Eurobaró- Cabe preguntarse, entonces, por qué
metro. Se trata de distintos gráficos que ocurre esto. Nuestra hipótesis es que los
deben interpretarse igual que la figura 2. efectos de cohorte hacen que la edad fue-
Es decir, mide la importancia de la edad ra muy relevante para explicar la ideología
para explicar la ideología en el tiempo. en los años setenta y primeros ochenta,
Coeficientes más bajos implicarán una pero que lo sea cada vez menos a par-
menor relevancia de la edad, coeficientes tir de los años noventa. La combinación
que no sean distintos de cero (que cru- de una generación particularmente de
cen la línea horizontal) implicarán que la izquierdas que deja de ser joven y la lle-
edad es irrelevante; y si el coeficiente es gada de generaciones jóvenes que no son
negativo, significará que, de hecho, tener especialmente de izquierdas hacen que

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

127
Figura 3a. Evolución del efecto de la edad sobre la ideología a lo largo del
tiempo (BE, DK, FR, GR, IR, IT)
Belgium Denmark France
.03 .03 .03

.02 .02 .02

.01 .01 .01

0 0 0

-.01 -.01 -.01


1970 1980 1990 2000 2010 2020 1970 1980 1990 2000 2010 2020 1970 1980 1990 2000 2010 2020

Greece Ireland Italy


.03 .03 .03

.02 .02 .02

.01 .01 .01

0 0 0

-.01 -.01 -.01


1970 1980 1990 2000 2010 2020 1970 1980 1990 2000 2010 2020 1970 1980 1990 2000 2010 2020

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Eurobarómetro.

Figura 3b. Evolución del efecto de la edad sobre la ideología a lo largo del
tiempo (NL, PT, ES, UK, DE)
The Netherlands Portugal Spain
.025 .025 .025

.02 .02 .02

.015 .015 .015

.01 .01 .01

.005 .005 .005

0 0 0

1970 1980 1990 2000 2010 2020 1970 1980 1990 2000 2010 2020 1970 1980 1990 2000 2010 2020

United Kingdom Germany


.025 .025

.02 .02

.015 .015

.01 .01

.005 .005

0 0

1970 1980 1990 2000 2010 2020 1970 1980 1990 2000 2010 2020

Fuente: elaboración propia a partir de datos del Eurobarómetro.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

128
Tabla 2. Regresión lineal multinivel. Sin embargo, si se analizan las cohortes,
Variable dependiente: ideología el punto de partida de cada una de ellas
es bien distinto. Todas las cohortes son
Variables VD: IDEOLOGÍA
significativamente más de derechas que
Cohortes (ref: 1941-61) la cohorte que se socializó durante el tar-
1890-1919 0.0510** dofranquismo y la Transición, los nacidos
(0.0242)
entre 1941 y 1961. La cohorte más joven
1920-1940 0.218***
(0.0104) es, en comparación con aquélla, más de
1961-1982 0.0871*** derechas. Casi tanto, de hecho, como la
(0.00935) cohorte socializada en el primer franquis-
1983-2003 0.219***
(0.0165) mo. Todo ello, con independencia del pe-
Edad 0.0136*** riodo analizado y de la edad que tienen
(0.000393) los individuos de cada cohorte. El efecto
Constante 3.965***
(0.0284) cohorte, como se defendía en la hipótesis
N (n1): encuestados 693.909 2 (H2), ha de ser incorporado a la expli-
cación de la relación entre la edad y la
Nivel 2
Varianza (constante) -2.217***
ideología. Porque, si no, se está perdien-
(0.124) do una parte importante del fenómeno.
Varianza (residuos) 0.636*** Uno que, además, explicaría por qué la
(0.000849)
relación entre ideología y edad se va debi-
N (n2): años 30
Errores entre paréntesis. *** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1. litando a lo largo del tiempo. Las diferen-
Fuente: elaboración propia a partir de datos del CIS. cias de edad estarían amplificadas por las
diferencias entre cohorte en los setenta y
la correlación entre edad e ideología se ochenta, mientras que hoy en día esas di-
debilite. A continuación, para compro- ferencias se estarían aminorando también
por el mismo efecto: las cohortes más de
bar este extremo, presentamos una tabla
izquierdas van transitando hacia la ter-
de regresión en el que se pueden ver los
cera edad, invirtiendo paulatinamente el
efectos de edad y cohorte, controlándose
efecto que tenía la edad en los setenta,
entre sí; manteniendo el periodo con efec-
como ocurre en Italia o en Holanda, tal y
tos fijos en el segundo nivel, y por tanto
como se ve en las figuras 3a y 3b.
actuando también como control.
Para tener una visión más clara de la
El coeficiente correspondiente a la edad
ideología media de cada una de las co-
tiene un efecto positivo y que se mantiene
hortes, teniendo en cuenta que la edad es
estadísticamente significativo: a medida
constante, está la figura 4, que muestra la
que los individuos envejecen se despla-
predicción de la ideología para cada una
zan a la derecha. Concretamente, cada
de ellas, a partir del modelo de regresión
año de edad que cumple un individuo se
recogido en la tabla 2.
asocia con un incremento lineal de 0.014
puntos de la ideología, es decir un pe- En posiciones más bajas, y por tanto, más
queño desplazamiento hacia la derecha. a la izquierda, se ubica la cohorte naci-
La hipótesis 1 (H1) queda confirmada: la da entre 1941 y 1961, que sería la más
edad, como ciclo vital independiente al de izquierdas, como esperaba la subhi-
efecto de cohorte y el periodo, juega un pótesis 2.1 (H2.1). La cohorte posterior
papel relevante. se derechiza y la más joven aun lo hace

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

129
Figura 4. Ideología predicha para cada cohorte por el modelo de regresión
jerárquica

4.9
Ideología (1) izquierda - (10) derecha

4.8

4.7

4.6

4.5
19 40 61 82 03
/19 /19 /19 /19 /20
90 20 41 62 83
18 19 19 19 19
Cohortes
Fuente: elaboración propia a partir de los datos del CIS.

más, como esperaba la subhipótesis 2.2 cas particularmente de derechas en com-


(H2.2). Asimismo, la cohorte que se so- paración con quienes hoy son adultos. Sin
cializó durante la primera etapa del régi- comprender ambos efectos no es posible
men de Franco es la que se ubica más a entender cómo es la ideología de los jóve-
la derecha, como esperaba la subhipóte- nes españoles hoy: son más de izquierda
sis 2.3 (H2.3), aunque no sea significati- que los adultos, sí; pero menos de izquier-
vamente distinta, desde un punto de vista das de lo que esos adultos fueron cuando
estadístico, de los nacidos entre 1983 y todavía eran jóvenes. Asimismo, se puede
2003. concluir que aunque los adultos hoy son
más de derechas que los jóvenes, es muy
En definitiva, la evidencia apoya la idea
probable que cuando los jóvenes de hoy
de que la edad como ciclo vital juega un
lleguen a su vida adulta sean más de de-
papel importante a la hora de explicar la
rechas que quienes hoy son adultos.
ideología: controlando por cohorte y pe-
riodo, la edad desplaza a la derecha a los
individuos. Pero, también, que existe un 5. Conclusiones
efecto cohorte que hace que el punto de
partida desde el que la edad tiene su efec- En este artículo se pone a prueba la
to sea bien distinto para cada generación. creencia popular que asocia juventud con
Los jóvenes de hoy parten de posiciones posiciones de izquierda y madurez con
más escoradas a la derecha, por lo que posiciones ideológicas de derecha. La
el efecto de la edad sugiere que cuando evidencia empírica sugiere que este lugar
sean adultos tendrán posiciones ideológi- común da una visión incompleta de las

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

130
dimensiones de la edad. Los jóvenes se la formación de actitudes políticas, es-
ubican más a la izquierda que los adultos, pecialmente de la ideología política y las
como sostenía Glenn (1974), pero cada posiciones de la ciudadanía en la división
vez menos. Los adultos se están despla- izquierda-derecha, al explicar qué efecto
zando a ubicaciones ideológicas cada vez tienen sobre ella las distintas manifesta-
más de izquierdas mientras que los jóve- ciones de la edad. Por otro, contribuye
nes se desplazan hacia posiciones de de- a un mejor conocimiento de la juventud
recha. Esto ocurre porque la cohorte en la española, al describir los rasgos ideoló-
que se socializaron buena parte de los es- gicos de los jóvenes de hoy: son más de
pañoles que hoy son adultos se ubica, en derechas que los jóvenes de otras épocas
general, en posiciones más a la izquierda del pasado, aunque se ubiquen en posi-
que la cohorte de jóvenes socializada en ciones más escoradas a la izquierda que
los años 2000. quienes hoy son adultos. Además, las in-
vestigaciones que beben de la teoría de la
Este artículo explora dos grandes hipó-
socialización política encuentran aquí un
tesis: la edad, como ciclo vital, que hace
valor añadido adicional al tratarse de efec-
que los individuos se muevan hacia posi-
tos generacionales en actitudes estables,
ciones más de derecha a medida que cre-
pueden proyectarse hacia al futuro, con
cen y envejecen (H1). Pero, también, que
las debidas precauciones, las conclusio-
los efectos de la edad incluyen efectos
nes del estudio. Es previsible que avance-
de cohorte: en España existen generacio-
mos hacia sociedades que se ubiquen en
nes con un perfil ideológico distinto (H2),
posiciones ideológicas más a la derecha,
destacando como la más a la izquierda la
a medida que el remplazo generacional se
que se socializó al final del Franquismo
vaya produciendo.
y la Transición (H2.1); y siendo las de-
más más de derechas que aquélla (H2.2, Los resultados permiten indicar dos lí-
H2.3). No obstante, aquí emerge una de neas interesantes de investigación futura.
las limitaciones fundamentales de este ar- Como se ha avanzado anteriormente, se-
tículo. Al tener pocas unidades en el nivel ría interesante profundizar en las diferen-
agregado de análisis no se puede identi- cias generacionales y sus causas, tal vez
ficar qué elemento concreto del contexto utilizando técnicas cualitativas que permi-
político, histórico, social y económico pro- tan conocer mejor la idiosincrasia de los
duce la variación en la ideología de una integrantes de cada generación, así como
sociedad democrática madura. Futuras los momentos históricos y políticos que
investigaciones podrían arrojar luz sobre les han dejado huella. Por otro lado, en
esta cuestión, ahondando en la caja negra línea con Lorente (2019), se podría pro-
de la socialización política, para entender fundizar en lo que significa la derechiza-
mejor los procesos de aprendizaje de las ción del electorado joven en términos de
representaciones sociales, como la ideo- preferencias políticas concretas. Así, sería
logía expresada en términos de izquierda posible identificar si los jóvenes se ubican
y derecha, que reflejan las preferencias a la derecha por preferir opciones más li-
políticas de buena parte de la ciudadanía. berales, o más posmaterialistas, en línea
con los planteamientos de Inglehart; o si
Este artículo tiene dos contribuciones a
lo hacen por abrazar ideas más autorita-
la literatura académica. De un lado, con-
rias e iliberales.
tribuye a mejorar el conocimiento sobre

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

131
Bibliografía Eijk, C. van der, Schmitt, H. y Binder, T.
(2005) “Left – Right Orientations and Party
Choice”, en Thomassen, J. (ed.) The Euro-
Campbell, A. et al. (1960) The Ameri-
pean Voter. Oxford: Oxford University Press,
can Voter. Chicago: University of Chicago
Press. Emmenegger, P., Marx, P. y Schraff, D.
(2016) “Off to a Bad Start: Unemploy-
Corbetta, P., Cavazza, N. y Roccato, M.
ment and Political Interest during Early
(2009) “Between ideology and social rep-
Adulthood”, The Journal of Politics,
resentations: Four theses plus (a new) one
79(1), 315-328. doi: 10.1086/688226.
on the relevance and the meaning of the
https://www.journals.uchicago.edu/doi/
political left and right”, European Journal
full/10.1086/688226
of Political Research, 48(5), 622-641.
Feather, N. T. (1977) “Value importance,
https://doi.org/10.1111/j.1475-
conservatism, and age”, European Journal
6765.2009.00845.x
of Social Psychology, 7(2), 241-245. https://
Corbetta, P., Tuorto, D. y Cavazza, N. doi.org/10.1002/ejsp.2420070209
(2013) “Parents and children in the
Fishman, R. M. y Lizardo, O. (2013) “How
political socialization process: changes
in Italy over thirty-five years”, en Aben- Macro-Historical Change Shapes Cultu-
dschön, S. (ed.) Growing into politics. ral Taste: Legacies of Democratization in
Colchester: ECPR Press. Spain and Portugal”, American Sociologi-
cal Review, 78(2), 213-239. https://doi.
Cordero, G. y Martín, I. (2011) ¿Quiénes org/10.1177/0003122413478816
son y cómo votan los españoles de iz-
querdas? Madrid: La Catarata. Flacks, R. (1967) “The Liberated Gen-
eration: An Exploration of the Roots
Cornelis, I. et al. (2009) “Age differ- of Student Protest”, Journal of Social
ences in conservatism: Evidence on Issues, XXIII(3), 52-75. https://doi.
the mediating effects of personality and org/10.1111/j.1540-4560.1967.
cognitive style”, Journal of Personal- tb00586.x
ity, 77(1), 51-88. doi: 10.1111/j.1467-
6494.2008.00538.x / https://pubmed. Galais, C. (2012) “Edad, cohortes o perio-
ncbi.nlm.nih.gov/19076995/ do. Desenredando las causas del desinte-
rés político en España”, Revista Española
Dalton, R. J. (2000) “The decline of de Investigaciones Sociológicas, 139,
party identifications”, en Dalton, R. J. y 85-109.
Wattenberg, M. P. (eds.) Parties without
Partisans. Political Change in Advanced García-Albacete, G. (2014) Young people’s
Industrial Democracies. Oxford: Oxford political participation in Western Europe:
University Press. Continuity or Generational Change? Bas-
ingstoke: Palgrave Macmillan.
van Deth, J. W. y Elff, M. (2004) “Politicisation,
economic development and political interest García-Albacete, G. y Lorente, J. (2021)
in Europe”, European Journal of Political “Has the Great Recession Shaped a Crisis
Research, 43(3), 477-508. https://ejpr. Generation of Critical Citizens? Evidence
onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/ from Southern Europe”, South European
j.1475-6765.2004.00162.x Society and Politics, 1-27. https://doi.or
g/10.1080/13608746.2021.1949672
Dinas, E. y Stoker, L. (2014) “Age-Pe-
riod-Cohort analysis: A design-based ap- Gerring, J. (1997) “Ideology: A Definitio-
proach”, Electoral Studies, 33, 28-40. nal Analysis”, Political Research Quar-
doi: 10.1016/j.electstud.2013.06.006. terly, 50(4), 957-994.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

132
Glenn, N. D. (1974) “Aging and Conser- erational Analysis”, Political Psychology,
vatism”, Annals of the American Aca- 23(2), 303-324.
demy of Political and Social Science, Jennings, M. K. (2007) “Political Socializa-
415, 176-186. tion”, en Dalton, R. J. y Klingemann, H. D.
Grasso, M. T. et al. (2019) “Thatcher’s (eds.) The Oxford Handbook of Political
Children, Blair’s Babies, Political Sociali- Behavior. Oxford: Oxford University Press.
zation and Trickle-down Value Change: An Jennings, M. K. y Niemi, R. G. (1968) “The
Age, Period and Cohort Analysis”, British transmission of Political Values between
Journal of Political Science, 49(1), 17- Parent and Children”, American Political
36. doi:10.1017/S0007123416000375. Science Review, 62(1), 169-184.
Hay, C. (2007) Why we hate politics. Jennings, M. K. y Niemi, R. G. (1975)
Cambridge: Polity Press. “Continuity and Change in Political Orien-
Henn, M., Weinstein, M. y Forrest, S. tations: A Longitudinal Study of Two Gen-
(2005) “Uninterested Youth? Young erations”, American Political Science
People’s Attitudes towards Party Politics Review, 69(4), 1316-1335.
in Britain”, Political Studies, 53(3), 556- Jennings, M. K. y Niemi, R. G. (1981)
578. https://doi.org/10.1111/j.1467- Generations and Politics. A Panel Study
9248.2005.00544.x of Young Adults and their Parents. Princ-
Hyman, H. H. (1959) Political Socializa- eton: Princeton University Press.
tion: A study of Psychology of Political Lipset, S. M. et al. (1954) “The Psychol-
Behavior. Glencoe: Free Press. ogy of Voting: an Analysis of Political Be-
Ignazi, P. (2005) “Meanings and Va- havior”, en Linzey, G. (ed.) Handbook of
rieties of the Right”, en Extreme Right Social Psychology. Vol 2. MA: Adison-
Parties in Western Europe. Oxford: Wesley.
Oxford University Press, https://doi. Lorente, J. (2019) Los jóvenes y la di-
org/10.1093/0198293259.003.0002 visión izquierda-derecha en Europa en
Jennings, M. K. (1979) “Another Look at los últimos treinta años: generaciones y
the Life Cycle and Political Participation”, voto. Madrid: Centro de Investigaciones
American Journal of Political Science, Sociológicas.
23(4), 755-771. Mannheim, K. (1952) “The Problem of
Jennings, M. K. (1987) “Residues of a Generations”, Essays on the Sociology of
Movement: The Aging of the American Knowledge, 24(19), 276-322; 22-24.
Protest Generation”, The American Poli- Martín, I. (2004) Significados y orígenes
tical Science Review, 81(2), 367-382. del interés por la política en dos nuevas
Jennings, M. K. (1989) “The Crystalliza- democracias: España y Grecia. Univer-
tion of Political Orientations”, en Jennings, sidad Autónoma de Madrid - Centro de
M. K. y van Deth, J. W. (eds.) Continuities Estudios Avanzados en Ciencias Sociales,
in Political Action. A Longitudinal Study Fundación Juan March.
of Political Orientations in Three West- Miller, W. L. y Niemi, R. G. (2002) “Voting:
ern Democracies. New York: Walter de Choice, Conditioning, and Constraint”, en
Gruyter. LeDuc, L., Niemi, R. G., y Norris, P. (eds.)
Jennings, M. K. (2002) “Generation Units Comparing Democracies 2: New Chal-
and the Student Protest Movement in the lenges in the Study of Elections and Vot-
United States: An Intra- and Intergen- ing. London: Sage.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

133
Montero, J. R., Gunther, R. y Torcal, M. Political Studies, 40(4), 742-756. https://
(1998) “Actitudes hacia la democracia doi.org/10.1111/j.1467-9248.1992.
en España: legitimidad, descontento y tb01796.x
desafección”, Revista Española de Inves- Ryder, N. B. (1965) “The Cohort as a
tigaciones Sociológicas, (83), 9-49. doi: Concept in the Study of Social Change”,
10.2307/40184120 American Sociological Review, 30(6),
https://dialnet.unirioja.es/servlet/ 843-861.
articulo?codigo=757677
Sears, D. O. y Levy, S. (2003) “Childhood
Neundorf, A. y Niemi, R. G. (2014) “Spe- and Adult Political Development”, en Huddy,
cial Symposium - Beyond Political Socia- L., Sears, D. O., y Levy, J. S. (eds.) Oxford
lization: New Approaches in Age, Period, Handbook of Political Psychology. Oxford
Cohort Analysis”, Electoral Studies, 33, University Press. https://doi.org/10.1093/
1-356. oxfordhb/9780199760107.013.0003
Ray, J. J. (1985) “What old people belie- Sherkat, D. E. y Blocker, T. J. (1993) “En-
ve: Age, sex, and conservatism”, Political vironmental Activism in the Protest Ge-
Psychology, 6(3), 525-528. https://doi. neration. Differentiating 1960s Activists”,
org/10.2307/3791086 Youth, 25(1), 140-161.
Russell, A. T., Johnston, R. J. y Pattie, C. J. Truett, K. R. (1992) “Age differences in
(1992) “Thatcher’s Children: Exploring the conservatism”, Personality and Indivi-
Links between Age and Political Attitudes”, dual Differences, 14, 405-411.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [117-134] - ISSN 1885-589X

134
JUVENTUD UNIVERSITARIA E INTERÉS
POR LA POLÍTICA: ÁNÁLISIS DE UN
ESTUDIO PILOTO
YOUTH UNIVERSITY STUDENTS AND INTEREST IN
POLITICS: ANALYSIS OF A PILOT STUDY
Gloria Martínez-Cousinou
Universidad de Sevilla, Sevilla, España
gmcousinou@us.es
Estela Camus-García
Universidad Loyola, Córdoba, España
escamus@uloyola.es
Alberto Álvarez-Sotomayor
Universidad de Córdoba, Córdoba, España
aasotomayor@uco.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: juventud, participación política, interés, agentes de socialización, compromiso cívico,
universidad.
Keywords: youth, political engagement, interest, agents of socialization, civic engagement, university.

Resumen: La literatura académica entiende, de forma consensuada, que la


participación política debe encontrarse en el centro de la democracia. Pero,
en torno al significado del concepto en sí de participación política, aparecen
disensos. Si a la reflexión sobre el significado de la participación y las implica-
ciones posibles de este debate le sumamos como protagonistas a los jóvenes,
un grupo considerado especialmente apático y desafecto desde la literatura
tradicional, los argumentos se hacen aún más diversos. Es por ello por lo que
se hace necesario profundizar en las ideas, creencias y actitudes de nuestros
jóvenes, sobre todo, en el conocimiento e interés que presentan por la política.
A través del análisis de un estudio piloto realizado en la Universidad Loyola
(curso 2018-2019) contribuimos al conocimiento sobre la juventud y la parti-
cipación política centrándonos en cómo es la socialización de los jóvenes en la
universidad, qué conocen, qué desconocen y qué les impacta tras acercar la
política a las aulas.

Abstract: The academic literature understands, in a consensual way, that


political participation must be found at the center of democracy. But,
around the meaning of the concept of political participation itself, there are

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

135
disagreements. If to the debate on Las Ciencias Sociales en general, y en
the meaning of participation and the particular la Ciencia Política, han cam-
possible implications of this debate we biado sus conceptos políticos; principal-
add young people as protagonists, a mente, han modificado sus definiciones
group considered especially apathetic de participación política en jóvenes, se
and disaffected from traditional li- han visto interpeladas al cambio. La pro-
terature, the arguments become ducción académica sobre participación
even more diverse. That is why it is política es muestra de una transformación
necessary to delve into the ideas, que abordaremos más adelante y que,
beliefs and attitudes of our young en síntesis, ha dejado dos vertientes: una
people, especially their knowledge and institucional y otra no institucionalizada.
interest in politics. Through the análisis Al reparar en esta segunda posibilidad, se
of a pilot study carried out at Loyola abre una categoría a las personas jóvenes
University (academic year 2018-2019) para que sean protagonistas: los jóvenes
we contribute to the knowledge about pasan de aparecer como personas apáti-
youth and political participation by cas a vibrantes protagonistas capaces de
focusing on how is the socialization of activar cosmovisiones alternativas de la
young people at the university, what política en nuevos formatos.
they know, what they do not know La monografía en la que se incluye este
and what impacts them after bringing texto pretende poner a los jóvenes en el
politics closer to the classroom. centro (objeto) para así comprender los
valores, las actitudes y las formas de par-
1. Introducción ticipar de las nuevas generaciones e iden-
tificar cambios hoy que tendrán efectos
En el locus central de la democracia en- en el futuro próximo. Además, como las
contramos la participación política. Diríase generaciones son cambiantes en cuanto
que la democracia es impensable sin la a valores resulta necesario sumar datos
participación, pero ¿qué sucede cuando las actualizados a la literatura académica. No
formas de participar, involucrarse y vivir el solo queremos contribuir a la literatura que
poliédrico fenómeno de la política se trans- se cuestiona ¿qué sabemos sobre jóvenes y
forman y mutan en nuevas realidades? Mi- participación política?, sino que nuestro tra-
radas epistemológicas comprometidas con bajo gira en torno a preguntas sobre cómo
una idea de ciudadanía diversa y exigente, llegan los jóvenes al mundo político, cómo
junto con aproximaciones metodológicas es la socialización de los jóvenes en la uni-
flexibles, hacen que a la pregunta qué es versidad, qué conocen, qué desconocen
participar en política le sigan más cues- y les impacta de la participación política.
tiones que respuestas, o definiciones lejos
del consenso. Además, si debatimos sobre
las formas y las vías por las cuales los jó-
2. Participación, desafección
venes de las sociedades contemporáneas política y compromiso cívico
hacen, viven, perciben o transforman la
política, encontraremos limitaciones serias La participación política constituye un
en los artefactos conceptuales que la dis- elemento clave para la democracia en la
ciplina manejaba hasta finales del siglo XX. tradición clásica y en la decimonónica,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

136
así como en las democracias modernas, donde se incluirían esas nuevas formas
puesto que permite a los ciudadanos de participación más habituales entre la
mantener a los gobiernos bajo control población joven (García-Albacete, 2014).
(Dahl, 1973). Verba y Nie en Participa-
Son numerosas las investigaciones que
tion in America (1972:2) definieron la
demuestran empíricamente que los jóve-
participación política como “aquellas ac-
nes tienen unas actitudes y un comporta-
tividades de los ciudadanos particulares
miento político diferentes a los del resto
que están en mayor o menor medida diri-
de la población (Eckstein et al. 2012; Ar-
gidas a influir en el proceso de selección
nett, 2014; Daycan, 2014; Ekström and
de las personas del gobierno y/o en las ac-
Shehata, 2018; García-Albacete, 2014;
ciones de estas”. Para que una acción en-
Cammaerts et al. 2014; Benjamin et al.
tre en el espectro de lo que se considera
2012; Alford et al. 2005; Hooghe and
participación política, ha de cumplir una
Stolle, 2003). En general, la juventud
serie de características: ser llevada a cabo
presenta un mayor desconocimiento po-
por ciudadanos particulares (no políticos), lítico, menor interés y preocupación por
tratarse de una actividad voluntaria y estar la política y un nivel de abstención elec-
dirigida a los gobiernos, instituciones, or- toral más elevado que la población adulta
ganizaciones u ONG (Weiss, 2020). (Quintelier, 2007; Weiss, 2020). Parece
Los conceptos participación y política vi- existir, por tanto, una imagen generali-
ven un proceso de resignificación que da zada de que los jóvenes en las democra-
espacio a formas más diversas de enten- cias occidentales presentan unos niveles
der la democracia y la acción en la esfera de participación convencional más bajos
pública. Desde hace décadas, se viene uti- que los otros grupos de edad y que es-
lizando la distinción entre formas conven- tán más desvinculados de lo político. Esta
cionales de participación (votar, afiliarse situación, que requiere ser matizada, se
o hacer campaña por un partido político) enmarcaría en lo que se conoce como
y formas no convencionales (actividades desafección política.
de protesta y participación en nuevos mo- Antes de avanzar en la lógica argumental
vimientos sociales). A estas últimas se le que nos acerque al fenómeno de la des-
sumaron, en los noventa, actividades vin- afección política en los jóvenes, debemos
culadas con el voluntariado y el compro- reparar en dos cuestiones que afectan al
miso social (van Deth, 2001). No obstante, estudio de la desafección juvenil: en pri-
existen nuevas formas de participación, mer lugar, la incierta definición de la cate-
como la participación política online, que goría joven en la literatura; y en segundo
se han hecho más habituales y que no en- lugar, el impacto de la pandemia causada
trarían en la distinción entre convencional por la COVID 19 en la forma de concebir
y no convencional (Teorell et al. 2007); de los límites y la potencialidad del fenóme-
ahí que, desde hace unos años, se utilice no político en los jóvenes de las demo-
la distinción entre participación política cracias contemporáneas europeas. Así
institucionalizada -la que ocurre dentro pues, en primer lugar, resulta necesario
de un marco institucional, como sería el definir qué entendemos por joven. Litova
voto o la afiliación a un partido- y la par- (2022) matiza consideraciones asumidas
ticipación no institucionalizada -que se por parte de la academia al explicar que
daría fuera de ese marco institucional y la juventud, como grupo social especí-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

137
fico, no tiene una definición de certeza, del gobierno de turno o de las políticas
única, en la literatura científica debido que implementa.
al problema de establecer los límites de
Si bien la desafección política afecta a to-
edad. Sin embargo, algunas entidades de
dos los ciudadanos, su impacto es mayor
las Naciones Unidas sugieren marcos de
entre la población joven, cuyos intereses
edad definidos para este grupo social, por
están representados en menor medida que
ejemplo, de 15 a 24 años o de 15 a 32
en el caso de la población de más edad
(Myllyniemi & Kiilakoski, 2019). En se-
en los procesos democráticos de decisión.
gundo lugar, se aprecian tendencias que
Esto hace que la juventud se sienta apática
la pandemia habría reforzado en la rela-
y/o alienada de los asuntos públicos (No-
ción de los jóvenes con la participación.
rris, 2003), conceptos relacionados con la
Pese a lo inicial de los análisis y lo cer-
desafección política y que han sido ana-
cano del momento, se puede intuir una
lizados de forma separada en la literatura
participación de los jóvenes en la política
académica. Mientras que la apatía alude
que tiene lugar en las democracias occi-
a la falta de deseo o motivación para in-
dentales en un marco de espacios para la
teresarse en política (Dahl et al., 2018), la
sociedad civil mermados, aumento de las
alienación hace referencia al sentimiento
desigualdades, aceleración de conexio-
de alejamiento con respecto a la política
nes interpersonales producto de una ve-
y el gobierno, implicando dos cuestiones
loz digitalización secular, incremento de la
fundamentalmente (Finifter, 1970): la per-
difusión de atractivas lógicas populistas, a
cepción de falta de capacidad de influen-
la vez que crecen los proyectos globales y
cia en las acciones del gobierno (political
los movimientos juveniles mundiales (por
powerlessness), y la percepción de que
ejemplo, Fridays For Future movement;
las normas que rigen las relaciones políti-
Extinction Rebellion movement; EURYKA.
cas están rotas y que las desviaciones del
Reinventing Democracy in Europe: Youth
comportamiento prescrito son habituales
Doing Politics in Times of Increasing In-
(political normlessness)1.
equalities).
Aunque ambos conceptos desafían el ideal
Retornando al concepto de desafección
de participación política propio de una ciu-
política, es vital definir la perspectiva de la
dadanía activa, estudios recientes demues-
que parte este artículo. Entendemos que
tran que su impacto sobre la participación
el concepto de desafección alude al “sen-
política de los jóvenes es diferente: mientras
timiento subjetivo de impotencia, cinismo
que la alienación está detrás de la participa-
y falta de confianza en el proceso políti-
ción política no convencional, es la apatía la
co, los políticos y las instituciones demo-
que explica en mayor medida la pasividad
cráticas que genera un distanciamiento
política de los jóvenes, en términos de pre-
y alienación respecto a estos, y una fal-
disposición a no votar (Dahl et al., 2018).
ta de interés en la política y los asuntos
públicos, pero sin cuestionar el régimen 1. Otras cuestiones relacionadas con la alienación
democrático” (en Torcal, 2006: 593-594). política pero analizadas empíricamente en menor
Constituye una actitud relativamente esta- medida son (Finifter, 1970): la percepción de que
ble en la población que no tiene por qué las decisiones políticas son poco claras e imprede-
depender de las oscilaciones relaciona- cibles (political meaninglenssness) y el rechazo a
las normas que comparten ampliamente los miem-
das con la popularidad o impopularidad
bros de una sociedad (political isolation).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

138
No obstante, la citada desafección políti- Entre las posibles razones que explican
ca de los jóvenes habría que matizarla, ya este fenómeno se encuentran las siguien-
que también son los más predispuestos tes (Álvarez-Sotomayor y Martínez-Cousi-
a la acción política, algo que se puso de nou, 2021). En primer lugar, las explica-
manifiesto a partir de la crisis financiera ciones basadas en el ciclo vital (lifecycle
de 2008, donde la juventud desempeñó explanations), que son las más relevantes
un papel relevante tanto en los movimien- para muchos autores (Weiss, 2020), su-
tos de protesta, como en el éxito electoral gieren que los jóvenes son apáticos políti-
de los nuevos partidos que surgieron al camente por su propio estilo de vida, que
albor de la crisis (Della Porta et al. 2017; les lleva a tener mayor movilidad y menor
García-Albacete y Lorente, 2019). Y que vinculación con su comunidad, lo cual de-
también se ha evidenciado en las distintas rivaría en una menor participación política
movilizaciones contra el cambio climático convencional. Asimismo, la juventud está
ocurridas en distintos puntos del mundo relacionada con la ausencia de responsa-
(García-Albacete, 2020) -pensemos, por bilidades económicas y familiares, lo que
ejemplo, en proyectos y movimientos ci- conlleva una falta de incentivos para infor-
tados anteriormente: Fridays For Future marse de determinadas políticas públicas
movement; Extinction Rebellion move- que pudieran afectarles como contribu-
ment; o EURYKA -Reinventing Demo- yentes (Sapiro, 1994; en Galais, 2012:
cracy in Europe: Youth Doing Politics in 111). De este modo, es de esperar que la
Times of Increasing Inequalities. percepción de la importancia de la política
De hecho, aunque la juventud española se incremente a medida que se adquieren
haya sido caracterizada por un elevado ni- roles adultos (García-Albacete, 2020). Es-
vel de desinterés político en comparación tablecerse, tener un trabajo y formar una
con otros países de la Unión Europea (ver familia se ha demostrado que tienen un
Galais, 2012), el impacto de la Gran Re- efecto en la participación política, espe-
cesión, junto a otros factores como la co- cialmente en lo relativo a la predisposición
rrupción política, el incremento de la des- a votar (Quintelier, 2007). Por el contrario,
confianza institucional y la insatisfacción otras formas de participación no institucio-
con el funcionamiento del sistema polí- nalizadas se beneficiarían, precisamente,
tico, lejos de aumentar la apatía política, de la ausencia de ataduras (Weiss, 2020).
supusieron una politización de la juventud En segundo lugar, se ha apuntado al pro-
española en términos de mayor interés y pio sistema político y, en concreto, a los
participación en política (Benedicto y Ra- partidos políticos tradicionales como cau-
mos, 2018), especialmente de las formas
santes de la desmovilización política de la
no institucionalizadas (Weiss, 2020). Un
juventud, al centrar sus estrategias elec-
elevado nivel de activismo político que pa-
torales en obtener el apoyo adulto, mar-
rece mantenerse en el periodo post-crisis
ginando el punto de vista de los jóvenes
(García-Albacete y Lorente, 2019). Por
(Henn et al., 2005).
tanto, no solo la población joven tiene un
comportamiento diferencial con respecto Por último, las explicaciones basadas en
a otros grupos de edad, sino que también los efectos generacionales apuntan a las
su actitud hacia la política es susceptible características distintivas de la juventud
de variaciones dependiendo del contexto actual en comparación con la juventud de
político y social del momento. generaciones previas en cuanto al contex-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

139
to de complejidad y riesgo al que se en- ción, afiliarse a un partido, etc.), las activi-
frentan. Estas explicaciones se basan en dades encaminadas a expresarse política-
la asunción de la importancia de la socia- mente a través de formas de participación
lización previa de los adultos como gene- no convencional (political voice) y las ac-
radora de efectos duraderos en la ciuda- tividades cívicas, que tienen que ver con
danía. En este sentido, la adolescencia se la participación en la propia comunidad
constituye como un periodo clave, de ma- (voluntariado, asociacionismo, etc.). Por
nera que algunos autores sostienen que, tanto, se trata de un concepto más amplio
como los jóvenes son menos activos en que el de participación política analizado
comparación con generaciones previas, el hasta ahora (ver van Deth, 2021).
electorado será sustituido en el futuro por
Todas estas actividades vinculadas al com-
una generación más pasiva en términos
promiso cívico contribuirían a generar lo
de participación política (Weiss, 2020).
que se conoce como capital social, es de-
Algo que habría que matizar, como se ha
cir, conexiones entre individuos, incluyen-
dicho, teniendo en cuenta el contexto po-
do tanto las propias redes sociales que se
lítico y social del momento, y consideran-
crean, como las normas de reciprocidad y
do también que los estudios empíricos no
confianza que surgen de tales redes (Put-
analizan adecuadamente formas de parti-
nam, 2000). Dicho capital social tendría un
cipación política no institucionalizada que
impacto positivo en el funcionamiento de la
parece representar mejor la situación de
comunidad y, por ende, afectaría positiva-
los jóvenes (Weiss, 2020:9).
mente al funcionamiento de la democracia.
Como se ha visto hasta aquí, son diversas
La literatura académica señala que el com-
las razones que justificarían unas actitu-
promiso cívico depende de factores indivi-
des y un comportamiento diferencial de
duales y sistémicos. En el nivel individual,
la juventud con respecto a los adultos en
el compromiso viene condicionado por fac-
cuanto a las actitudes hacia la política,
tores tales como las influencias familiares,
pero también, en un sentido más amplio,
las amistades, el estatus socioeconómico
en cuanto al denominado compromiso
y el nivel educativo, así como factores de-
cívico (civic engagement), que resulta
mográficos, como el género y la edad. En
clave en la definición de una verdadera
el nivel sistémico, las estructuras sociales
sociedad democrática y de calidad. El
(familia, escuela, comunidad, etc.) pare-
compromiso cívico se refiere a cómo un
cen influir en la predisposición de la ciuda-
ciudadano activo participa en la vida de la
danía a involucrarse en actividades cívicas,
comunidad para mejorar las condiciones
dándose en mayor medida en los sistemas
de los otros o para ayudar a moldear el
sociales que sustentan valores y normas
futuro de la misma (Adler y Goggin, 2005:
que promueven dicho compromiso.
241). Dicho concepto incluye dos dimen-
siones, la política y la social, pues ambas De estas dinámicas, nace una reflexión
conllevan acciones que trascienden la sobre la idea de socialización política de
esfera individual y se orientan al bien co- los jóvenes y sobre el aprendizaje de valo-
mún (Youniss et al. 2002). Dentro de tales res democráticos que redundará en la in-
dimensiones se incluirían tres categorías tensidad y en las formas de participación
(en Arvanitidis, 2017): las actividades política en la esfera pública que desarro-
electorales (votar, financiar a una forma- llarán a lo largo de su vida adulta.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

140
3. Jóvenes, socialización y la escuela (Dostie-Goulet, 2009; Koski-
maa and Rapeli, 2015; Shani, 2009). Los
política y universidad estudios sobre socialización política han
destacado, especialmente, el papel de la
El concepto de socialización política hace familia como agente de mayor peso. Pero
referencia al proceso a través del cual los también son muchos los trabajos y enfo-
individuos cristalizan sus identidades, va- ques teóricos que han abordado y enfati-
lores y comportamientos en relación con zado el papel socializador de la escuela
la política, los cuales permanecerán rela- en cuestiones de esta índole. De hecho,
tivamente estables a lo largo de sus vidas la escuela es considerada un agente fun-
(Neundorf and Smets, 2017). Los resul- damental a la hora de generar interés
tados de las principales investigaciones político y, consecuentemente, actitudes
sobre la materia, aunque han variado con participativas entre los jóvenes, especial-
el tiempo, parecen coincidir en una serie mente, cuando estos no han adquirido tal
de cuestiones (Álvarez-Sotomayor y Martí- interés por la política en el seno de sus
nez-Cousinou, 2021). En primer lugar, en respectivas familias (García-Albacete,
que la socialización política es un proceso 2013:93; Jennings et al., 2009; Neundorf
que se da a lo largo de toda la vida del et al., 2013).
sujeto, si bien existe un periodo clave para
Hablar de socialización política en la es-
la conformación de las actitudes, compor-
cuela es hablar de educación cívica, pues
tamientos e identidades: la adolescen- es fundamentalmente a través de ella
cia y la juventud. Se trata de una etapa como las instituciones escolares socializan
clave tanto para el desarrollo del interés políticamente. La educación cívica puede
por la política (Prior, 2010; Shani, 2009; definirse como el conjunto de prácticas
Koskimaa and Rapeli, 2015), como para educativas que conducen al aprendizaje
la emergencia y consolidación de los di- del ejercicio de la ciudadanía en un siste-
ferentes puntos de vista hacia la misma ma social y político determinado (Álvarez-
(Eckstein, Nack & Guieworz, 2012). Des- Sotomayor y Martínez-Cousinou, 2021).
pués de ese periodo, algunos de los as- La educación cívica en la escuela tiene
pectos de esas identidades se mantienen como objetivo dotar a los estudiantes con
en gran medida estables. el conocimiento, las competencias y las
En segundo lugar, existe consenso en la habilidades necesarias para participar
literatura en que los niños, adolescentes y efectivamente en la vida política y cívica
jóvenes aprenden sobre cuestiones políti- (Alscher et al., 2022). Incrementar el co-
cas y construyen sus identidades políticas nocimiento político y estimular el interés
gracias a los procesos de transmisión y de los estudiantes son objetivos esencia-
de influencia social desarrollados por los les inmediatos de la educación cívica y
denominados agentes de socialización ambos son cruciales a la hora de determi-
(Álvarez-Sotomayor y Martínez-Cousinou, nar la participación a través del voto (Gil
2021). Entre los agentes socializadores de Zúñiga y Diehl, 2019).
más significativos a la hora de inculcar La educación cívica según determinados
orientaciones, valores y conocimientos autores se desarrolla a través de tres com-
políticos se encuentran la familia, los me- ponentes principales (Stimmann, 1998;
dios de comunicación, el grupo de pares en Álvarez-Sotomayor y Martínez-Cousi-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

141
nou, 2021). En primer lugar, a través de lo classroom climate), entendiendo por éste
que se denomina el conocimiento cívico un entorno en clase en el que los estu-
(y político), es decir, el conocimiento sobre diantes puedan expresar libremente sus
cuestiones de la sociedad civil y política, opiniones y discutirlas desde el respeto.
como serían los derechos y deberes de Por último, una cuarta forma de educa-
los ciudadanos o el funcionamiento de las ción cívica serían las actividades extracu-
principales instituciones políticas. En se- rriculares supervisadas por el centro que,
gundo lugar, la educación cívica se plas- de algún modo, busquen fomentar este
ma a través del desarrollo de habilidades tipo de educación, como, por ejemplo, un
cívicas, como serían las habilidades vin- club de debate.
culadas al pensamiento crítico (identificar,
De todas ellas, la mayoría de las investiga-
explicar, analizar, evaluar y defender po-
ciones en el ámbito de la escuela se han
siciones respecto a cuestiones de debate
centrado en analizar el impacto de la pri-
público) y a la participación (interacción,
mera y la tercera de las prácticas. En este
seguimiento de los asuntos públicos, etc.). sentido, son distintos los estudios que en-
En tercer lugar, otro de los componentes cuentran una relación positiva entre cur-
es el relativo a las disposiciones cívicas, sar asignaturas de educación cívica y el
es decir, los valores democráticos que, al desarrollo de diversas competencias vin-
ser interiorizados por los individuos, guían culadas al nivel de conocimiento político,
sus acciones y comportamientos. a la adquisición de actitudes democráticas
Son varias las formas o prácticas concre- y a la adopción de una perspectiva crítica
tas de educación cívica —y, con ello, de respecto a los medios de comunicación
socialización política- dentro de la escue- (García-Albacete, 2013). Asimismo, exis-
la (Geboers et al. 2012; en Álvarez-Soto- te evidencia empírica que concluye que
mayor y Martínez-Cousinou, 2021). Una el desarrollo de un clima abierto en el
primera forma sería cuando la enseñan- aula afecta positivamente a dimensiones
za de la educación cívica está integrada tan diversas como la confianza política, el
curricularmente dentro de asignaturas, compromiso político e incluso al nivel de
bien de forma específica (como sería el conocimientos sobre política (Neundorf y
caso de educación para la ciudadanía), Smets, 2017). Un reciente estudio sugie-
bien como materia transversal incluida re que el conocimiento político y el interés
en otras asignaturas (historia, filosofía, de los jóvenes actúan de elementos me-
ciencias sociales…). Una segunda forma diadores en la relación entre la educación
sería cuando la enseñanza de educación cívica de calidad y la predisposición de
cívica se desarrolla integrada dentro del estos a participar en política (Alscher et
currículo formal, pero a través de activi- al., 2022).
dades obligatorias que bien tienen lu- Ahora bien, ¿qué ocurre en el ámbito
gar fuera del centro de enseñanza (por universitario? ¿Las prácticas de educa-
ejemplo, excursiones o la metodología ción cívica en el aula seguirían teniendo
aprendizaje-servicio -ApS-, actualmente un impacto en términos de socialización
en auge) o bien dentro del mismo, con política de los jóvenes? Aunque son com-
actividades de aprendizaje activo dentro parativamente pocos los estudios centra-
del aula. Una tercera forma sería la crea- dos en la educación universitaria, existe
ción de un clima abierto en el aula (open evidencia para afirmar que esta desem-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

142
peña un papel crucial a la hora de pro- 4. Análisis: un estudio
mover y reforzar la participación política
de los jóvenes a lo largo del tiempo, es- piloto de la relación entre
pecialmente cuando están expuestos a el conocimiento y el interés
discusiones políticas informales en clase por la política en los jóvenes
(Klofstad, 2015). De hecho, se sabe que
un clima de apertura en las aulas (open universitarios2
classroom climate) afecta positivamente
al interés por la política en los estudiantes Es fácil presuponer que los jóvenes alum-
universitarios, incluso de forma más clara nos de disciplinas cercanas a la Ciencia
que la educación formal (Shala y Grajce- Política, como serían la Sociología, las Re-
vci, 2018). La educación cívica formal y laciones Internacionales o la Antropología,
la puesta en práctica de estrategias de muestran una tendencia positiva -e inclu-
aprendizaje activo también son efectivas so creciente en los vibrantes años de uni-
para el desarrollo de actitudes y compor- versidad- a estar más interesados o con-
tamientos políticos participativos (Dasson- tar con una mejor predisposición hacia el
neville et al., 2012; Martínez-Cousinou et aprendizaje y conocimiento en torno al
al., 2021). Por otro lado, se ha analizado mundo de lo político. Pero, ¿qué sucede
también, en el nivel universitario, que los con los jóvenes universitarios que optan
padres y profesores, como modelos, in- por formarse en otras disciplinas más aje-
fluyen de forma significativa en el interés nas a la Ciencia Política? Y más aún, ¿qué
que reportan los estudiantes hacia la po- cosmovisiones políticas pueden desarro-
lítica, de manera que el aprendizaje infor-
llar los jóvenes universitarios procedentes
mal resultaría clave también en esta etapa
de contextos de baja socialización política
vital (Shala y Grajcevci, 2018).
durante su etapa de educación secun-
No obstante, existe una importante lagu- daria? Para estos jóvenes, cursar una
na empírica en relación con cuál es el im- asignatura específica de Ciencia Política
pacto de las actividades específicas que significaría formarse una idea sobre cómo
se desarrollan dentro del aula y que están las teorías políticas han marcado la histo-
encaminadas a crear espacios de sociali- ria de nuestros Estados-nación, entender
zación política, especialmente en la etapa cómo los sistemas de gobierno facilitan
universitaria. En el siguiente apartado, se o limitan las formas de participar en po-
reflexiona sobre la relación entre interés lítica, profundizar en acciones colectivas,
y conocimiento sobre política en los jóve- asociacionismo, conceptos de ciudadanía
nes universitarios, a partir de los resulta- activa, así como bucear en el complejo di-
dos de un estudio piloto sobre innovación
docente en el aula. Con ello se pretende 2. Este capítulo presenta un análisis global de los
contribuir al debate sobre qué sucede en resultados del proyecto de innovación docente
la Universidad sobre locus de socializa- “Acercando la política a las aulas” en su edición
ción y aprendizaje sobre política de mu- II, financiada por la Unidad de Formación e Inno-
chos jóvenes y sobre hasta qué punto ha vación de la Universidad Loyola durante el curso
2019-20. Los resultados de su primera edición
quedado obsoleta la definición académica
fueron publicados en Martínez-Cousinou et al.
estándar de participación política cuando (2020). Para más información sobre el proyecto y
se dirige la mirada a los jóvenes de hoy, el análisis específico de los resultados ver Martí-
adultos del futuro. nez-Cousinou et al. (2021).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

143
seño de una política pública, entre otros aprendizaje activo, en concreto, activida-
aprendizajes. des de aprendizaje colaborativo.
Estas cuestiones nos llevaron a pregun- En todo momento, el objetivo era analizar
tarnos qué impacto podría tener cursar si, una vez implementado el proyecto, se
la materia de Ciencia Política desde en- percibían diferencias en el alumnado en
tornos no especialmente propicios para cuanto al nivel de conocimiento alcan-
la participación de los más jóvenes, ni zado y al grado de interés por la política
teniendo como protagonistas a devotos expuesto a final de curso, en función del
apasionados de la política. Para reflexio- interés previo expresado por la asigna-
nar sobre estas cuestiones, los autores tura y por la propia política por parte de
de este texto tomamos como referencia los estudiantes. Es decir, en el análisis se
a estudiantes del grado de Comunicación estableció la distinción, en todo momen-
de la Universidad Loyola, a los que se les to, entre los interesados a priori y los no
aplicó el proyecto de innovación docente interesados a priori.
“Acercando la política a las aulas (II edi-
Para alcanzar el objetivo propuesto de
ción)” en el curso académico 2018-2019.
evaluar el impacto diferencial de la asig-
El objetivo que se perseguía con él era in-
natura y del proyecto en términos de
crementar el conocimiento y el interés por
conocimiento e interés se aplicó un mé-
la política entre los jóvenes estudiantes de
todo mixto. Por un lado, se realizó entre
dicho grado. En concreto, la experiencia
los jóvenes universitarios una encuesta
tuvo lugar en las clases de dos asignatu-
on-line al inicio y al final del cuatrimes-
ras obligatorias diferentes, ambas de 6
tre en el que se impartía Ciencia Política
créditos ECTS. Por un lado, Ciencia Políti-
(febrero y mayo de 2019, respectivamen-
ca, de primer curso con jóvenes de entre
te). El cuestionario se basó en dos herra-
18 y 20 años; y, por otro lado, se contó
mientas ya validadas previamente por la
con jóvenes adultos de hasta 21 años de
literatura especializada: el cuestionario
la asignatura Géneros Periodísticos, co-
del Estudio de Educación Cívica del IEA
rrespondiente al segundo curso de dicho
(Schulz y Sibberns, 2004)3, del que se
grado. No obstante, su impacto en térmi-
extrajeron preguntas que fueron traduci-
nos de conocimiento e interés se analizó
das al español, y los barómetros del CIS
exclusivamente en los más jóvenes, es
7715 (octubre de 2015) y 3156 (octubre
decir, en los estudiantes de la asignatu-
de 2016). En la encuesta participó todo el
ra de primer curso (Ciencia Política) para
asegurar que los jóvenes se expusieron a 3. Es relevante anotar que la Agencia Inter-
los tres tipos de estrategias señaladas en nacional para la Evaluación del Rendimiento
Educativo (IEA) desarrolla investigaciones
la literatura por Ellen Quintelier (2013) y
en perspectiva comparada a gran escala en las
que se incluían en el proyecto: a) la edu- que mide el rendimiento de los alumnos, cen-
cación formal en política, que serían las trándose en la implementación de políticas y
clases magistrales y el estudio autónomo prácticas educativas de diferentes países. Ini-
de la materia; b) el denominado “open- ció su labor hacia la segunda mitad del siglo
classroom climate”, que, como se explicó XX y desde entonces facilita el conocimiento
en el anterior apartado, implica promover de complejos procesos educativos dentro de
un ambiente distendido y de discusión cada país, y de un contexto internacional más
amplio. Por estas razones, sirvió de punto de
política en el aula; y c) estrategias de
partida a la encuesta empleada en el piloto.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

144
alumnado que asistió el primer y el últi- finalizar el curso, el porcentaje de estu-
mo día de clase, un total de 48 y 21 estu- diantes interesados en política se incre-
diantes, respectivamente. Por tanto, para mentó, en términos globales, del 61,9%
poder comparar los resultados del pretest al 89,9%. Pero, al considerar la distin-
y del postest, la muestra final analizada ción entre alumnado interesado a priori y
fue de 21 estudiantes, es decir, el número alumnado no interesado a priori, los re-
de estudiantes que contestaron a ambos sultados arrojaron una conclusión impor-
cuestionarios, lo que nos permitió anali- tante: mientras que en el primer grupo los
zar los cambios tras la implementación estudiantes mantuvieron el mismo nivel
del proyecto en las dos dimensiones de de interés una vez concluido el curso (e
socialización política tenidas en cuenta en incluso mostraron una pequeña caída en
este trabajo. el mismo), los no interesados a priori por
la política y por la asignatura son los que
El análisis cuantitativo de los resultados
experimentaron un mayor incremento en
en términos de conocimiento objetivo y
su nivel de interés por la política. Es decir,
subjetivo, por un lado, y en términos de
en ellos el impacto del proyecto y de la
interés del alumnado por la política, por
asignatura fue mayor.
otro, haciendo distinción entre los intere-
sados a priori y los no interesados, se en- Pero más allá de estos datos, a los fines
cuentra publicado en Martínez-Cousinou de este trabajo conviene profundizar en el
et al. (2021). Baste citar que el proyecto análisis cualitativo que se realizó al fina-
implementado en la asignatura Ciencia lizar este proyecto en el grado de Comu-
Política tuvo un impacto superior en los nicación, pues ello nos permitirá ahondar
no interesados a priori que en aquellos en la relación entre conocimiento e inte-
que expresaron un interés previo por la rés por la política y en cómo ambos con-
política. Si bien, en términos globales, el ceptos se articulan en torno a la participa-
proyecto (donde, como se ha dicho, se in- ción política de los jóvenes universitarios
cluía, entre otras cuestiones, la educación analizados.
formal en política a través de lecciones La parte cualitativa del estudio se fun-
magistrales), contribuyó a incrementar el damenta en la información obtenida por
conocimiento objetivo de los estudiantes, medio de la realización de cuatro grupos
lo hizo en mayor medida en los no intere- focales con el alumnado, una vez finaliza-
sados a priori. Igualmente se observó en do el curso. Para conseguir la homogenei-
el caso del conocimiento subjetivo, medi- dad interna de los grupos, se aplicó como
do a través del grado de acuerdo con tres criterio de selección el interés previo de
afirmaciones validadas por la literatura los estudiantes hacia la política, en línea
académica: “cuando se discute sobre po- con el análisis cuantitativo antes comen-
lítica, siempre tengo algo que decir”, “sé tado. Así, de los cuatro grupos focales
más de política que la mayoría de gente realizados, dos se compusieron de estu-
de mi edad” y “soy capaz de entender diantes que declaraban estar interesados
con facilidad la mayoría de las cuestiones por la política antes del comienzo de la
sobre política”. Por último, también se ob- asignatura (FG_3 y FG_4) y otros dos de
servaron diferencias en cuanto al interés estudiantes que se mostraron inicialmen-
adquirido por el alumnado en función del te desafectos (FG_1 y FG_2). Estuvieron
interés previo de estos por la política. Al compuestos por entre cinco y nueve es-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

145
tudiantes de ambos géneros (en una pro- En el caso de los interesados a priori, la
porción similar a la muestra de la encues- aproximación a la política a través de las
ta) que decidieron libremente participar clases generó en ellos una mayor predis-
en los mismos. posición a profundizar más en el tema por
su cuenta y también una mayor toma de
En consonancia con los objetivos, los in-
conciencia sobre su complejidad. Como
vestigadores que condujeron los grupos
destacaba una alumna:
focales plantearon cuestiones sobre el co-
nocimiento e interés por la política de los A mí el saber más me invita a conocer más,
participantes, su compromiso político y su lo típico que cuanto más sabes te das cuen-
interacción con agentes de socialización ta de que apenas sabes nada; como que an-
política. Se les pidió que reflexionaran acer- tes hablaba con mis amigas más a la ligera,
ca de si habían experimentado cambios en creyéndonos que sabíamos y ahora es como
estas cuestiones y, en caso de que así fue- que nos lo tomamos con mucho más respe-
ra, de cómo los contenidos y dinámicas de to y entendiendo que el tema es mucho más
clase podían haber contribuido a ello. profundo de lo que nosotros podemos llegar
a conocer (alumna, 18 años, FG_3).
Adelantamos que los resultados de esta
experiencia, a partir del espacio que pro- También cabe destacar que, para los es-
vee la asignatura Ciencia Política, vienen tudiantes interesados a priori -y a diferen-
mostrando qué conceptos de participar, cia del grupo de los desafectos a priori-, el
vivir y experimentar la política tienen los conocimiento sobre política adquirido en
jóvenes universitarios que se acercan al las clases les supuso una mayor capaci-
conocimiento formal y reglado sobre polí- dad crítica y una mayor tolerancia hacia
tica. Tales observaciones se dividen nue- otros posicionamientos ideológicos.
vamente en dos espacios: uno relativo al Sí es verdad que yo antes estaba muy cerra-
conocimiento sobre política y un segundo da a lo que yo pensaba; también es verdad
que se corresponde con el interés mani- que no conocía... Conocía a mi alrededor
festado hacia la política. […]; al fin y al cabo, es lo que te enseñan
desde pequeña y es verdad que me he
abierto a opiniones que a lo mejor ni me las
4.1 Percepciones de los planteaba antes (alumna, 19 años, FG_4).
universitarios sobre su Ahora soy más tolerante con otras posicio-
conocimiento sobre política nes ideológicas (alumna, 19 años, FG_3).
Yo siempre he sido de centro, pero es cierto
Como cabría esperar, la educación formal que ahora que sé más de política me resulta
en el marco de la asignatura Ciencia Po- menos complicado entender otros posiciona-
lítica tuvo un impacto en la percepción mientos y también, por ejemplo, comprender
de los estudiantes sobre su conocimiento por qué hay gente que apoya a un partido de
sobre política. No obstante, como era de extrema derecha o de extrema izquierda en
esperar también a la luz de los resultados un país (alumno, 18 años, FG_3).
del análisis cuantitativo, tal impacto incor-
Ahora bien, ¿cómo afectó el aprendizaje
poraba matices distintos según el grado
formal de la política en el conocimiento
de interés previo por la política reportado
de los estudiantes no interesados a priori?
por los estudiantes.
En este caso, cabe destacar una toma de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

146
conciencia sobre su falta de conocimiento posición de los estudiantes a la participa-
previo y sobre la importancia de la políti- ción a través del voto fundamentalmente,
ca en sus vidas, lo que los lleva a tomar pero también a posicionarse políticamen-
una actitud proactiva y analítica, especial- te a través de las discusiones con fami-
mente en lo relativo al voto. Es decir, este liares y amigos. Sobre esta cuestión se
grupo de estudiantes, conscientes de su arrojará más luz en el siguiente apartado.
ignorancia previa sobre política, parecen
tener una actitud más responsable y me- 4.2 Percepciones de los
ditada que antes a la hora de posicionarse
políticamente, expresando incluso su des-
universitarios sobre su grado de
acuerdo en términos ideológicos y parti- interés por la política
distas con sus familiares; algo impensable
antes de sentirse con los conocimientos El conocimiento formal sobre política en
suficientes para hacerlo (“Yo tenía un el marco de la asignatura claramente tuvo
voto claro, que es lo que vota mi familia un impacto en el nivel de interés reporta-
y, a raíz de la asignatura, lo he cambiado do por los estudiantes. Mientras que mu-
por mi cuenta. Yo no tenía ni idea y aho- chos de los no interesados a priori expre-
ra sí”. Alumno, 19 años, FG_1). Como los saron que habían incrementado su grado
propios estudiantes no interesados a prio- de interés, en el caso de los interesados
ri reconocían, la aproximación al conoci- a priori, esta opinión fue unánime. Nue-
miento sobre política a través de la asig- vamente, se observan matices diferentes
natura les permitió configurar sus propias en ambos grupos a la hora de expresar tal
identidades, especialmente en términos incremento del interés.
de qué opción política votar. En el caso de los estudiantes interesados
Si no hubiera tenido esta asignatura de Cien- a priori en política, estos vinculan el ma-
cia Política, mi voto en las elecciones de este yor interés que experimentaron una vez
año [elecciones generales de abril de 2019] finalizado el curso a la autopercepción de
hubiese sido diferente seguro, porque mis mayor conocimiento sobre política, que
padres me hubieran influido más, u otras per- les permitía elaborar argumentos funda-
sonas… Mi voto hubiese sido claramente dis- mentados y ser más críticos a la hora de
tinto a como lo fue (alumno, 18 años, FG_1). optar por una fuente de información políti-
Por tanto, a la luz de la información repor- ca u otra. Como expresaban dos alumnas:
tada por los estudiantes, parece claro que Ahora tengo más interés que antes porque
el conocimiento adquirido en el marco de ahora siento que puedo fácilmente rebatir
la asignatura tuvo un impacto positivo en argumentos. Al menos ahora sé de lo que
ellos en términos de toma de conciencia estoy hablando. Antes estaba interesada en
sobre su complejidad e importancia y en política, pero no era capaz de dar un argu-
términos de mayor capacidad para cris- mento informado (alumna, 18 años, FG_3).
talizar sus propias identidades (especial- Ahora tengo interés en buscar diferentes
mente en los no interesados a priori) y fuentes, ya no me fio de ponerme un
para ser más tolerantes con otros posicio- determinado canal de televisión, sino que
namientos ideológicos (en el caso de los busco. Cuanto más sé menos me fío de
interesados). Cabe resaltar que en ambos obtener información de una sola fuente
grupos se hace patente una clara predis- (alumna, 19 años, FG_3).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

147
En el caso de los estudiantes no intere- No es que mi interés haya subido [...], es
sados a priori, los cambios en su nivel de que antes, cuanto hablaba con mis amigas
interés parecen proceder también de un de política, las dos o tres que hablaban de
mayor conocimiento sobre política, pero, a política, los comentarios que yo hacía eran
diferencia del anterior grupo, en este caso de lo que yo escuchaba de mis padres, por-
se debe también a la toma de conciencia que tampoco tenía mucha idea. Y ahora
de la importancia que la política tiene en puedo sacar mis propias conclusiones (chi-
sus vidas, algo que ya tenían asumido de ca, 19 años, FG_1).
antemano el grupo de los interesados.
[El mayor interés] es porque ahora sabe- 4.3 Percepciones de los
mos más de política que antes y también universitarios sobre su
que […] sido un año en el que han pasado interacción con los agentes de
muchas cosas a nivel político; también es la
primera vez que hemos participado en unas socialización
elecciones generales (alumno, 18 años,
FG_1). Como se expuso en el anterior apartado,
entre los agentes socializadores más sig-
Yo antes, cuando había un cambio de go-
nificativos a la hora de inculcar orientacio-
bierno, no veía que afectara a mi vida […];
nes, valores y conocimientos políticos se
por eso no estaba muy interesada. Ahora
encuentran la familia, el grupo de pares
mucho más (alumna, 19 años, FG_2).
y la escuela. Seguidamente se profundiza
En algún caso, el mayor interés por la po- en el papel de estos tres agentes en la so-
lítica desarrollado tras cursar la asignatura cialización de los estudiantes analizados,
llevó incluso a reportar un incremento de la a través del nivel de interacción que re-
predisposición a participar e involucrarse en portan tener con ellos (en el caso de los
política, más allá del voto. Como comenta- dos primeros) y a través del peso que le
ba esta alumna: [Tengo] mucho más inte- conceden en su formación sobre política
rés por la política porque he visto... que me (en el caso de la educación a nivel de es-
tengo que involucrar, que no puedo simple- cuela y educación secundaria).
mente votar y no saber solo qué estoy vo-
tando o por qué (alumna, 19 años, FG_2). En relación con la familia, cabe señalar
que los estudiantes interesados a priori
Incluso en aquellos casos en los que los es- expresan casi unánimemente que siem-
tudiantes no expresaron un incremento en pre se ha hablado de política en sus ca-
su nivel de interés por la política después sas (“se habla de política desde que era
de haber cursado la asignatura, en sus niño”). Pero, quizás lo más relevante, es
discursos reconocen que la asignatura les que todos reportan una mayor predisposi-
ayudó a entender más y a estar más predis- ción a intervenir y expresar sus opiniones
puestos a expresar sus propias opiniones. en familia tras cursar la asignatura y, so-
Tengo el mismo interés que antes, pero aho- bre todo, a reconocer y corregir los errores
ra sé más [de política]; y ahora, cuando mis conceptuales cometidos por sus familia-
amigos hablan sobre política, normalmente res cuando hablan de política. Como ex-
hablo yo; pero no es que esté muy intere- presaban dos alumnas:
sada. Puedo hablar de ese tema o de cual-
Como no hemos tenido una buena base en
quier otro (alumna, 19 años. FG_1).
política [a nivel educativo], ahora que es-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

148
tamos aprendiendo uno nota que en casa tir sobre política con sus amigos, una vez
hablan sin tener un conocimiento real, que cursada la asignatura. En el primer grupo
sí deberían tener (alumna, 20 años, FG_3). (el de los interesados a priori), si bien tales
Ahora noto que muchas veces [mi familia] discusiones en muchos casos eran habi-
habla sin tener idea de política […]; real- tuales con anterioridad, ahora reportaban
mente no saben (alumna, 19 años, FG_3). sentirse más preparados para aportar ar-
gumentos fundamentados e incluso para
A diferencia del anterior grupo, los estu- corregir a algún colega, llegado el caso.
diantes no interesados a priori expresan
divergencias en cuanto a su nivel de so- Con un grupo de amigos muy íntimos, siem-
cialización política en casa. Mientras que pre hablamos de política e intentamos estar
algunos reportaban que, en sus familias, muy enterados. Hay cosas que sí hemos
no se hablaba de política excepto cuando dado en clase que sí las he llevado [al grupo
de pares] ... ‘¡Oye que he dado esto en clase
ocurría algún evento político importante,
de política! [...] Vamos a hablar de esto’. Y
otros estudiantes afirmaban que la políti-
también me ha servido, además, de tema
ca es un tema recurrente en sus hogares.
de discusión, de tener una base teórica y
Por ello, no se puede deducir la existen-
poder decir el nombre concreto y no gene-
cia de relación entre la falta de socializa- ralizarlo (alumno, 19, FG_4).
ción política en casa y el hecho de que
los estudiantes expresaran desafección Por su parte, los no interesados a priori
o falta de interés por la política antes de también expresan una mayor predisposi-
comenzar el curso. No obstante, parece ción a hablar sobre política con sus ami-
que sí es posible afirmar que todos los es- gos. Incluso en los casos en los que tal
tudiantes, incluidos los no interesados a interés no se incrementó tras el curso, los
priori, tras cursar la asignatura, están más estudiantes sí que reportan hablar más
dispuestos que antes a expresar su opi- sobre política que antes dado el mayor
nión política en casa. Como expresaban conocimiento del que disponen para ha-
dos alumnas de este grupo: cerlo. Esto les lleva a sentirse más confia-
dos a la hora de expresar sus opiniones y
En mi casa no se habla mucho de política; sí
argumentarlas.
que se comentaba alguna noticia que apa-
recía [...]; antes, cuando hablaban, yo me Antes con mis amigos no hablaba de polí-
quedaba callado, y ahora suelo participar en tica, simplemente me limitaba a escuchar
los debates que surgen” (alumno, 19 años, [...], tampoco tenía una base. [...] Ahora,
FG_1). que vas ampliando tus conocimientos de
política, pues ya no solo te interesa, sino
En mi casa no se habla de otra cosa que no
que también tienes la forma de defender-
sea la política [...]. Y yo no tenía mucha idea
te cuando se habla del tema (alumno, 19
y ahora, a raíz de la asignatura, pues me he
años, FG_2).
puesto a hablar con ellos, o he visto más
las noticias. [...] Antes me quedaba callada Ahora me meto más en esos asuntos que
y ahora comento (alumna, 18 años, FG_1). antes, porque antes no tenía ni idea, y para
decir tonterías, no voy a hablar” (alumno,
Por otro lado, en relación con el grupo de 18 años, FG_1).
pares, todos los participantes (tanto inte-
resados a priori como no) expresaron una En mi caso, no es que mi interés por la po-
mayor predisposición que antes a discu- lítica sea mayor, pero ahora puedo sacar

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

149
mis propias conclusiones cuando hablo de ni conocimientos reglados previos sobre
política con mis amigos (alumna, 18 años, política.
FG_1).
En base a esto, se puede concluir que,
Comencé a estar más interesado en política mientras que la escuela no ha actuado
este año. Nunca había hablado de política como un agente de socialización política
antes; cuando mi familia hablaba de políti- relevante para estos estudiantes, la uni-
ca, yo me quedaba callado. Y lo mismo con versidad, en su caso, sí que lo ha sido.
mis amigos […]. Pero a raíz de esta asigna- Como se ha visto, la educación formal a
tura, que ha coincidido con el hecho de que través de la asignatura Ciencia Política,
ha habido elecciones generales y que es la
impartida a alumnado del grado de Co-
primera vez que votaba, participo más y de-
municación, ha contribuido a incremen-
bato más sobre política que antes (alumno,
tar el conocimiento de los estudiantes y,
19 años, FG_1).
con ello, en una mayoría de casos, a in-
En el caso de la escuela (incluyendo la crementar su interés por la política y su
educación secundaria), todos los estu- predisposición a participar no solo a tra-
diantes involucrados en el estudio repor- vés del voto, que también, sino en discu-
taron el nulo papel de esta como agente siones y debates políticos con familiares
de socialización. En la mayoría de los ca- y amigos.
sos, los jóvenes manifestaron no haber te-
nido contacto previo con materias y asig-
naturas directamente relacionadas con 5. Conclusiones
política. Sí que manifestaban, en algunos
casos, haber tenido un contacto indirecto Dados los beneficios que el compromiso
con ella en otras asignaturas: cívico genera para la democracia, el reto
Bueno, sí... Lo máximo que he tocado yo fue de las sociedades democráticas se sitúa
Ética, que sí dábamos un poco de qué es en promover una ciudadanía comprome-
la política, indirectamente dábamos política, tida y participativa. En la promoción de la
igual que en Filosofía, que indirectamente participación política juvenil contribuye,
dábamos política (Alumno, 19 años, FG_2). como se ha visto, la familia, el grupo de
pares y la escuela, pero la educación que
Algunos afirmaban haber estudiado algo
reciben los jóvenes en las aulas universi-
de Ética y ciudadanía, o Historia: “temas
tarias resulta esencial pues su trayectoria
relacionados como por ejemplo la sepa-
es paralela a la entrada oficial en el siste-
ración de poderes”, “la política desde un
ma democrático. El compromiso político
punto de vista histórico... Un poco de cul-
puede demostrarse a partir de diversas
turilla general... [Sobre] qué ha pasado en
acciones, pero es relevante recordar que,
el último siglo... Pero lo que es la motiva-
en la mayoría de las democracias euro-
ción a que te guste la política... Todo lo
peas, el ejercicio del voto se suele iniciar
que está en la política, no [no lo hemos
a los 18 años, momento iniciático para los
estudiado]” (Alumno, 19 años, FG_2).
jóvenes que entran en la universidad. En
Por tanto, la consideración generalizada
esta, los jóvenes que cursan asignaturas
era que, a la hora de iniciarse en la asig-
vinculadas a la política participan y pro-
natura Ciencia Política, el alumnado no
tagonizan discusiones, lo que, según la
contaba con experiencia formal suficiente
literatura, conllevaría incrementar su in-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

150
terés sobre el papel de la ciudadanía en experimentado durante el curso. Por tan-
la esfera pública y el rol que juega la par- to, a mayor comprensión de la política se
ticipación política en la vida de nuestros observa un mayor interés por la misma.
sistemas políticos (Stadelmann-Steffen y Es más, los jóvenes previamente interesa-
Sulzer 2018; Levy et al. 2016). dos reportaban que la autopercepción de
mayor conocimiento ha tenido un impacto
Con objeto de contribuir al debate sobre
positivo en términos de tolerancia ideoló-
qué sucede en la universidad como locus
gica. En el caso de los no interesados a
de socialización política de muchos jóve-
priori, el mayor conocimiento los ha lleva-
nes, en este trabajo se han analizado los
do a ser más conscientes de la importan-
resultados cualitativos del proyecto “Acer-
cia de la política en sus vidas. Además,
cando la política a las aulas” (II edición),
en todos los grupos, se ha observado un
implementado en el grado de Comuni-
incremento de la confianza y de la segu-
cación de la Universidad Loyola. Se trata
ridad a la hora de hablar sobre política y
de un proyecto que combina educación
de posicionarse políticamente de cara al
formal en Ciencia Política, el denominado
ejercicio del voto. Salvo alguna excepción,
“open classroom climate” y estrategias
no se ha apreciado en sus discursos una
de aprendizaje colaborativo. El impacto
predisposición a participar en formas más
del proyecto se ha medido a través de
allá de las institucionalizadas, si bien ma-
una metodología mixta. No obstante, en
yoritariamente, el mayor conocimiento
este trabajo se incide sobre los resultados
sobre política que han reportado los es-
cualitativos del mismo, distinguiendo, en
tudiantes a raíz del proyecto ha contribui-
todo momento, entre dos grupos: aquellos
do a cristalizar sus identidades políticas,
jóvenes que mostraron interés por la polí-
haciéndoles reflexionar sobre su propio
tica y por la asignatura de Ciencia Política
posicionamiento político frente al de sus
al inicio del curso, y aquellos otros jóvenes
familias.
universitarios que reportaban no estarlo.
En relación con los agentes de sociali-
El objetivo ha sido conocer, a partir de los
zación, si bien la interacción con las fa-
discursos extraídos de los grupos focales,
milias y el grupo de pares ha tenido una
la relación entre conocimiento e interés
presencia sustantiva en los discursos de
por la política, por un lado, y la relevancia
los jóvenes analizados, parece no existir
de los distintos agentes de socialización
una conexión clara entre el hecho de ha-
en el interés y conocimiento de los estu-
blarse en casa de política con asiduidad y
diantes. Y todo ello analizado en función
el interés que expresaron los estudiantes
del nivel de interés expresado a priori por
por este tema antes de iniciar el curso. Es
unos estudiantes que, cabe recordar, cur-
decir, no es posible establecer un vínculo
saban un grado ajeno, en principio, a la
entre una pobre socialización política en
política (el grado de Comunicación).
casa y la desafección política de los jóve-
El análisis de los grupos focales muestra nes. Mientras que los jóvenes previamen-
un incremento de la autopercepción de te interesados reportaron casi unánime-
conocimiento político en todos los jóve- mente que siempre han estado expuestos
nes una vez cursada la asignatura. Esta a discusiones políticas en el hogar, los
confianza es percibida como un elemento jóvenes no interesados expresaron dis-
clave en el creciente interés por la política tintos niveles de exposición en casa. Por

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

151
tanto, podría afirmarse que la desafección la escuela y en la educación secundaria,
no siempre va unida a un contexto de baja la universidad puede contribuir a generar
socialización política en el hogar, si bien interés por la política en nuestros jóvenes.
parece cierto que lo contrario sí ocurriría. De ahí la importancia de tomar medidas
Es decir, parece observarse una relación que informen políticas encaminadas a la
entre el interés y una mayor exposición al enseñanza de la educación cívico-política
debate político en el contexto familiar. Algo de nuestra juventud en todos los niveles
que también se daría en el grupo de pares. educativos, incluida la universidad.
Finalmente, dos apreciaciones resultan
fundamentales: la primera, respecto al Bibliografía
perfil de estudio piloto; y la segunda so-
bre un último resultado que tiene que Adler, R. P. y Goggin, J. (2005). “What do
ver con la escuela y los institutos de se- we mean by ‘civic engagement’?”, Journal
cundaria, agentes de socialización polí- of Transformative Education, vol. 3(3),
tica por excelencia. El perfil del estudio 236-253.
piloto presenta limitaciones en cuanto a Alford, J. R., Funk, C. L., and Hibbing,
la extrapolabilidad a otras universidades, J. R. (2005). Are political orientations
a diferentes países y a períodos distin- genetically transmitted? Am. Politic.
tos. Es decir, aunque los resultados op- Sci. Rev.  99, 153–167. doi: 10.1017/
timistas del estudio puedan leerse como S0003055405051579
indicios de una potencial replicabilidad a Alscher, P., Ludewig, U. y McElvany, N.
otros casos, tanto la reducida muestra de (2022). “Civic Education, Teaching Quali-
jóvenes participantes, como la ausencia ty and Students’ Willingness to Participate
de un estudio longitudinal que acumula- in Political and Civic Life: Political Interest
se cursos académicos, sugeriría pruden- and Knowledge as Mediators”. J Youth
cia y advertiría de posibles limitaciones. Adolescence, vol. 51, 1886–1900.
En segundo lugar, conviene destacar un Álvarez-Sotomayor, A. y Martínez-
resultado que tiene que ver con el que Cousinou, G. (2021). “La socialización
debería ser uno de los agentes de sociali- política como reto para el sistema edu-
zación política por excelencia: la escuela cativo”, en A. Trinidad, F. Fernández, J.F.
e institutos de secundaria. De los discur- Bejarano y M.J. Santiago (coords.). La
sos de los jóvenes analizados se despren- educación desde la sociología. Comuni-
de un nulo impacto de estos en términos dad, familia y escuela. Madrid: Tecnos,
de socialización política, de manera que, 447-562.
en general, los estudiantes reportaron un Arnett, J. J. (2014). Emerging Adulthood:
elevado desconocimiento de la termino- The Winding Road from the Late Teens
logía, los procesos y las acciones que se through the Twenties. New York, NY:
desarrollan en el entorno político institu- Oxford University Press. doi: 10.1093/
cionalizado. Frente a esto, el aprendizaje acprof:oso/9780199929382.001.0001 /
formal a través de la asignatura Ciencia https://academic.oup.com/book/26128
Política en el nivel universitario ha supli- Arvanitidis, P. (2017). “The concept and
do, en estos estudiantes, tales carencias, determinants of civic engagement”, Hu-
lo que contribuye a demostrar que, en man Affairs, vol. 27, 252-272.
contextos de baja socialización política en

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

152
Banks, M. H., and Roker, D. (1994). The cipation: how do they fit in the conceptual
political socialization of youth: exploring map?” Acta Politica 49, 342–346.
the influence of school experience.J. Ado- 10.1057/ap.2014.7
lesc.17, 3–15. https://doi.org/10.1006/ https://research.utwente.nl/en/publica-
jado.1994.1002 tions/online-political-activities-as-emer-
Bárta, O. Boldt, G. y Lavizzari, A. (2021). ging-forms-of-political-partic
Meaningful youth political participation Dassonneville, R., Quintelier, E., Hoog-
in Europe: concepts, patterns and policy he, M. y Claes, E. (2012).“The Relation
implications. Research study. Council of Between Civic Education and Political At-
Europe - European Commission. titudes and Behavior: A Two-Year Panel
Benedicto J. y Ramos, M. (2018). “Young Study Among Belgian Late Adolescents”,
People’s Critical Politicization in Spain in Applied Developmental Science, vol.
the Great Recession: A Generational Re- 16(3), 140-150.
configuration?”, Societies, vol. 8(3). Della Porta, D., Fernández, J., Konki, H.
Benjamin, D. J., Cesarini, D., van der Loos, y Mosca. L. (2017). Movement Parties
M. J. H. M., Dawes, C. T., Koellinger, P. D., against Austerity. Cambridge: Polity Press.
Magnusson, P. K. E., et al. (2012). The Denny, E. (2022). “Crisis, Resilience, and
genetic architecture of economic and Civic Engagement: Pandemic-Era Census
political preferences. Proc. Natl. Acad. Completion”. Perspectives on Politics,vol.
Sci. U.S.A.109, 8026–8031. https://doi. 20(2), 577-594.
org/10.1073/pnas.1120666109
Dostie-Goulet, E. (2009). “Social Net-
Bynner, J., and Ashford, S. (1994). “Poli- works and Development of Political Inter-
tics and participation: some antecedents est.” Journal of Youth Studies, vol. 12(4),
of young people’s attitudes to the politi- 405–421.
cal system and political activity”. Eur. J.
Soc. Psychol. 24, 223–236. https://doi. Eckstein, K., Noack, P., y Gniewosz, B.
org/10.1002/ejsp.2420240202 (2012). “Attitudes toward politial enga-
gement and willingness to participate
Cammaerts, B., Bruter, M., Banaji, S., Ha-
in politics: Trajectories throughout ado-
rrison, S., and Anstead, N. (2014). “The
lescence”, Journal of Adolescence, 35,
myth of youth apathy young europeans’
485–495
critical attitudes toward democratic life”.
Am. Behav. Sci. 58, 645–664. https:// Ekström, M., and Shehata, A. (2018).
doi.org/10.1177/0002764213515992 “Social media, porous boundaries, and
the development of online political en-
Dahl, R. A. (1973). Polyarchy: Participa-
gagement among young citizens”. New
tion and Opposition. New Haven, CT: Yale
Media Soc. 20, 740–759. https://doi.
University Press.
org/10.1177/1461444816670325
Dahl, V., Amnå, E., Banaji, B., Landberg,
M., Šerek, J., Ribeiro, N., Beilmann, M., Finifter, A. W. (1970). “Dimensions of po-
Pavlopoulos, V. y Zani. B. (2018). “Apa- litical alienation”, The American Political
thy or alienation? Political passivity among Science Review, vol. 64(2), 389–410.
youths across eight European Union Galais, C. (2012). “¿Cada Vez más apá-
countries”, European Journal of Develop- ticos? El desinterés político Juvenil En
mental Psychology, vol. 15(3), 284-301. España En Perspectiva Comparada”, Re-
Dayican, B. (2014). “Online political acti- vista Internacional De Sociología, vol.
vities as emerging forms of political parti- 70(1), 107-2.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

153
García-Albacete, G. M. (2013). “Promot- Jennings, M. K., Stoker, L., y Bowers,
ing political interest in School: The Role of J. (2009). “Politics across generations:
Civic Education”, en S. Abendschön (Ed.), Family transmission reexamined”. The
Growing into Politics Contexts and Tim- Journal of Politics, vol. 71(3), 782–799.
ing of Political Socialisation, Colchester, Kligler-Vilenchik, N., y Literat, I. (2020).
ECPR, 91-114. “Youth Digital Participation: Now More
García-Albacete, G. M. (2014). Young Peo- than Ever”. Media and Communication,
ple’s Political Participation in Western Eu- vol. 8(2), 171-174. 
rope: Continuity or Generational Change? Klofstad, C. A. (2015). “Exposure to Po-
Basingstoke: Palgrave Macmillan. litical Discussion in College is Associated
García-Albacete, G.M. (2020). “Jóvenes y with Higher Rates of Political Participation
política: actitudes y preferencias”, en T. Pé- Over Time”, Political Communication,
rez Díaz (Dir.). Informe de la juventud en vol. 32:2, 292-309.
España 2020. Madrid: INJUVE, 179-203. Koskimaa, V. y Rapeli, L. (2015). “Politi-
García-Albacete, G. y Lorente, J. (2019). cal Socialization and Political Interest: The
“The post-austerity youth. Political atti- Role of School Reassessed”, Journal of
tudes and behavior”, Revista Internacio- Political Science Education, vol. 11(2),
nal de Sociología, vol. 77(4). 141-156.
Geboers, E., Geijsel, F., Admiraal, W., y Litova, M. (2022). “To the question of
Ten Dam, G. (2013). “Review of the ef- youth political participation during Co-
fects of citizenship education”, Educa- vid-19 in Finland”, Socialni Pedagogika,
tional Research Review, vol. 9, 158-173. vol. 10(1), 61-64.
Gil de Zúñiga, H., & Diehl, T. (2019). Machado, S. M., Ribeiro, V., & Meneses,
“News finds me perception and democ- R. (2022). “Diz-me muito: a influência da
racy: Effects on political knowledge, po- Covid-19 e da subida do populismo de ex-
litical interest, and voting”. New Media & trema-direita na participação eleitoral dos
Society, vol. 21(6), 1253–1271. jovens”. Media & Jornalismo, vol. 22(40),
Henn, M., Weinstein, M. y Forrest, S. 219-238.
(2005). “Uninterested Youth? Young Martínez-Cousinou, G., Álvarez-Sotoma-
People’s Attitudes towards Party Politics yor, A. y Tomé-Alonso, B. (2020). “Col-
in Britain”, Political Studies, vol. 53(3), laborative learning in Politics: creating
556-578. spaces for political socialization in the
Hooghe, M., and Stolle, D. (2003). Age classroom”. European Political Science.
matters: life-cycle and cohort differences https://doi.org/10.1057/s41304-020-
in the socialisation effect of voluntary par- 00281-y
ticipation. Eur. Politic. Sci. 2, 49–56. doi: Martínez-Cousinou, G., Álvarez-Sotoma-
10.1057/eps.2003.19 yor, A. y Camus, E. (2021). “Análisis del
Hooghe, M., and Wilkenfeld, B. (2008). impacto diferencial de la socialización po-
“The stability of political attitudes and lítica en la universidad”, en O. Buzón, C.
behaviors across adolescence and early Romero-García y A. Verdú (coord.), Inno-
adulthood: a comparison of survey data vaciones metodológicas con TIC en edu-
on adolescents and young adults in eight cación, Madrid: Dykinson.
countries”. J. Youth Adolesc. 37, 155– Neundorf, A. y Smets, K. (2017). Political
167. https://doi.org/10.1007/s10964- socialization and the making of citizens.
007-9199-x Oxford Handbooks Online.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

154
Neundorf, A., Smets, K. y García-Albacete, Stimman Branson, M. (1998). The Role
G.M. (2013). “Homemade Citizens: The of Civic Education: An Education Policy
Development of Political Interest During Task Force Position Paper from the Com-
Adolescence and Young Adulthood.” Acta munitarian Network. CA: Center for Civic
Politica. vol. 48(1), 92–116. Education.
Norris, P. (2003, November 27–28). Teorell, J., Torcal, M., and Montero, J. R.
“Young people & political activism: From (2007). “Political participation: mapping
the politics of loyalties to the politics of the terrain”, en J. van Deth, J. Ramon
choice?”. Paper presented to the Council Montero y A. Westholm (eds.). Citizens-
of Europe Symposium, Young People and hip and Involvement in European Demo-
Democratic Institutions: From Disillusion- cracies: A Comparative Perspective. New
ment to Participation, Strasbourg. York: Routledge, 334–357.
Prior, M. (2010). “You’ve Either Got It or Torcal, M. (2006). “Desafección institu-
You Don’t?: The Stability of Political Inter- cional e historia democrática en las nue-
est over the Life Cycle”, The Journal of vas democracias”, Revista SAAP, vol.
Politics, vol. 72(3), 747–766. 2(3), 591-634
Putnam, R. D. (2000). Bowling Alone: van Deth, J. W. (2001). “Studying Poli-
The Collapse and Revival of American tical Participation: Towards a Theory of
Community. New York: Simon & Schuster. Everything?”. Paper presented at the Joint
Quintelier, E. (2007). “Differences in po- Sessions of Workshops of the European
litical participation between young and Consortium for Political Research. Greno-
old people”, Contemp. Politics, vol. 13, ble: ECPR.
165–180. van Deth, J. What Is Political Partici-
Quintelier, E. (2013). “Engaging adoles- pation? (2022). Oxford Research En-
cents in politics: The longitudinal effect of cyclopedia of Politics. Retrieved 30
political socialization agents”. Youth and Sep. 2022, from https://oxfordre.
Society, 47(1), 51–69. com/politics/view/10.1093/acrefo-
re/9780190228637.001.0001/acrefo-
Sapiro, V. (1994). “Political socialization
re-9780190228637-e-68.
during adulthood: clarifying the political
time of our lives”, en M. X. Delli Carpini, L. Verba, S., y Nie, N. H. (1972). Participa-
Huddy y R. Y. Shapiro (eds.). Micropoli- tion in America. Political Democracy and
tics: New Directions in Political Psycho- Social Equality. New York, NY: Harper
logy. Greenwich, CT: JAI Press, 197-223. and Row.
Schulz, W. and H. Sibberns (2004). IEA Weiss, J. (2020). “What Is Youth Political
Civic Education Study Technical Report. Participation? Literature Review on Youth
Amsterdam: IEA. Political Participation and Political Attitu-
des”. Front. Polit. Sci. vol. 2(1).
Shala, A. y Grajcevci, A. (2018). “Exami-
ning the Role of Socioeconomic Status, Youniss, J., Bales, S., Christmas-Best, V.,
Formal and Informal Education on Politi- Diversi, M., Mclaughlin, M. y Silbereisen,
cal Interest Levels among University Stu- R. (2002). “Youth civic engagement in the
dents”, Politics & Policy, vol. 0, 1–21. twenty-first Century”, Journal of Research
on Adolescence, vol. 12(1), 121-148.
Shani, D. (2009). On the Origins of Politi-
cal Interest. PhD Dissertation. Princeton,
NJ: Princeton University.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [135-155] - ISSN 1885-589X

155
JUVENTUD Y LIDERAZGO COMO EJES DEL
VOTO EN EL ESCENARIO POSTPANDEMIA
YOUTH AND LEADERSHIP AS THE AXES OF VOTE IN THE
POST-PANDEMIC SCENE
Adrián Megías
Universidad de Murcia, Murcia, España
adrian.megias@um.es
Alberto Mora Rodríguez
Universidad de Murcia, Murcia, España
alberto.mora@um.es
F. Ramón Villaplana Jiménez
European School of Political and Social Sciences, Lille, Francia
ramon.villaplana-jimenez@univ-catholille.fr
Recibido: septiembre de 2022
Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: comportamiento electoral, juventud, liderazgo, voto económico, partidos políticos, política
española.
Keywords: electoral behaviour, youth, leadership, economic vote, political parties, Spanish politics.

Resumen: En el presente artículo respondemos a la pregunta «¿qué explica


la intención de voto en el escenario postpandemia?» a partir de un modelo
logístico binario que identifica los condicionantes del comportamiento electoral
de la población española respecto a los principales cuatro partidos de ámbi-
to nacional, con datos del Centro de Investigaciones Sociológicas. El análisis
muestra que, en primer lugar, la juventud –población de 18 a 34 años- resulta
una variable importante en la explicación de una mayor probabilidad de votar
por Unidas Podemos y de menores probabilidades de votar por PSOE o por
Partido Popular, mientras que el factor edad apenas interfiere en el voto a Vox.
La otra variable de gran poder predictivo es la valoración realizada a los líderes,
tanto positiva hacia el líder del partido más cercano al elector como negativa
al resto de líderes políticos. Por otra parte, se muestran signos moderados de
voto económico entre los potenciales votantes de Unidas Podemos y de Vox
así como una menor probabilidad de voto femenino para ambos, especialmen-
te acusada para el partido ultraconservador. La ideología queda en un tercer
plano, resultando moderadamente explicativa sólo para el voto al PP. En con-
clusión, la juventud y el liderazgo se establecen como los principales factores
predictivos del voto en el escenario postpandemia y frente a un nuevo ciclo
electoral en 2023.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

157
Abstract: In this paper we answer the práctica política, especialmente en lo que
question “What explains voting intention a la orientación del voto se refiere (Bafumi
in the post-pandemic scenario?” based y Saphiro, 2009). Identificar la influencia
on a binary logistic model that identifies de las características sociodemográficas,
the determining factors of the Spanish la ideología, fenómenos contextuales o del
population’s electoral behaviour with liderazgo político, entre otras variables, en
respect to the four main national la configuración de la intención de voto en
parties, using data from the Centro diferentes poblaciones y momentos histó-
de Investigaciones Sociológicas. The ricos supone uno de los mayores retos de
analysis shows that, in first place, la disciplina, en sociedades en constante
youth –population aged 18 to 34- is redefinición como las descritas por Bau-
an important variable in explaining a man (2000) en su «modernidad líquida».
higher probability of voting for Unidas Por tanto, frente al concepto clásico de
Podemos and a lower probability of base social –estable- de los partidos polí-
voting for PSOE or Partido Popular, ticos, afrontamos realidades de alta volati-
while the age factor barely interferes lidad electoral (Emanuele et al., 2020) en
in the vote for Vox. The other variable las que las investigaciones sobre el com-
of great predictive power is leaders’ portamiento de los votantes deben ajus-
valuation, both positive towards the tarse a ciclos electorales bien acotados.
leader of the party closest to the voter En el contexto español actual, de incer-
and negative towards the rest of the tidumbre económica –ocasionada por las
political leaders. On the other hand, consecuencias de la pandemia de Co-
there are moderate signs of economic vid-19 y de la guerra en Ucrania- y de ele-
voting among potential voters for vada polarización tanto ideológica como
Unidas Podemos and Vox and a afectiva (Garrido et al., 2021; Torcal,
lower probability of female voting for 2021) nos preguntamos ¿cuáles son los
both, especially marked for the ultra- ejes sobre los que gira la orientación del
conservative party. Ideology remains voto de los españoles? ¿existe una mayor
in a third level, being moderately racionalidad económica de los electores?
explanatory only in the case of the O, por el contrario, ¿prevalecen factores
vote for PP. In conclusion, youth and de tipo emocional e identitario? ¿acaso
leadership are established as the main asignamos mayor peso a los líderes en
predictors of the vote in the post- nuestra decisión de voto? ¿qué sectores
pandemic scenario and in the face of poblacionales muestran pautas de com-
a new electoral cycle in 2023. portamiento singulares? Para ello, reali-
zamos un análisis estadístico a partir de
1. Introducción datos del Centro de Investigaciones So-
ciológicas con el fin de señalar los facto-
res que intervienen en la probabilidad de
Descifrar las claves del comportamiento
voto a los cuatro principales partidos de
electoral es uno de los grandes propó-
ámbito nacional: PSOE, Partido Popular,
sitos tradicionales de la Ciencia Política,
Podemos y Vox. La situación multiparti-
dadas sus profundas implicaciones teóri-
dista también distingue este análisis de la
cas (Beck, 1986) y su gran interés para la
mayoría de los existentes hasta la fecha,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

158
realizados según el modelo bipartidista de –sexo, edad, nivel educativo, religión, te-
comportamiento electoral, predominante rritorio, nivel de ingresos, estado civil- se-
hasta 2015 en nuestro país. rían los principales predictores de la par-
ticipación electoral y de la orientación del
Este trabajo se estructura en la presente
voto (Lazarsfeld et al., 1944; Lane, 1959),
introducción y otros cuatro apartados que
organizándose la demanda política según
le siguen. El segundo epígrafe establece
las fracturas sociales más profundas exis-
el marco teórico en tres secciones: escue-
tentes en cada sociedad (Lipset y Rokkan,
las de comportamiento electoral, el com-
1967). Poco después, investigadores de
portamiento electoral de los españoles y
la Universidad de Michigan aportaron un
las modulaciones entre los jóvenes. En el
planteamiento de tipo conductista que
tercer apartado, explicamos la metodolo-
reivindicaba una mayor importancia de
gía empleada con los datos del barómetro
los valores y actitudes políticas respecto
explotado, el más reciente en el momento
al comportamiento electoral de los ciuda-
de nuestra investigación. En cuarto lugar,
danos. Según este enfoque, fenómenos
presentamos los resultados del análisis
como la ideología y la identificación par-
realizado, prestando una especial aten-
tidistas eran resultado de los procesos de
ción al grupo de edad joven –de 18 a 34
socialización experimentados por los indi-
años- y a la valoración de líderes. Final-
viduos y predisponían, a su vez, el senti-
mente, en el quinto apartado abordamos
do de la participación electoral de estos
la discusión teórica que generan nuestros
(Campbell et al., 1960; Converse, 1964).
hallazgos y realizamos las conclusiones
respecto a la evidencia empírica que nos Las dificultades de los modelos prece-
proporciona esta coyuntura excepcional dentes para explicar los cambios en el
condicionada por los efectos de la pande- comportamiento electoral, derivados del
mia y por la guerra en Ucrania (Villaplana incremento del desencanto social (Norris,
y Megías, 2022). 2000) y del progresivo desalineamiento
partidista (Dalton, McAllister y Watten-
berg, 2002). dieron lugar al origen de la
2. Explicaciones al escuela racional, que revoluciona la teo-
comportamiento electoral ría democrática clásica (Downs, 1957), y
donde surgen diversas interpretaciones
2.1 Aproximaciones teóricas al sobre la racionalidad de los individuos a
comportamiento electoral la hora de orientar su voto (Simon, 1957),
así como los dilemas en las lógicas de la
El cuerpo teórico del comportamiento acción colectiva en lo referente a la par-
electoral está, en gran medida, compues- ticipación (Olson, 1965). La utilidad del
to de la tradición de las escuelas de Co- voto, según este enfoque, se encuentra
lumbia y Michigan y de las teorías de la relacionada con la evaluación que reali-
elección racional. Los primeros trabajos, zan los individuos sobre «aspectos coyun-
originados en la Universidad de Colum- turales como la evaluación de la situación
bia, asumieron que la estructura social política o la situación económica, el rendi-
era el elemento crucial en la configura- miento del gobierno y de la oposición o el
ción de las preferencias del electorado, liderazgo político» (Mora y Moreno, 2019:
por lo que las variables sociodemográficas 28), que se convierten en elementos pres-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

159
criptores del voto junto a determinados 2.2 El comportamiento electoral
issues de especial relevancia para cada de los españoles
individuo (impuestos, derechos civiles, in-
versiones públicas, pensiones, coberturas España ha sido señalada como «un caso
sociales, etc.) y la reputación de los dis- de estudio excelente» en lo que al com-
tintos partidos para articularlos (Kiewiet, portamiento electoral se refiere por tratar-
1981). La valoración de la situación eco- se de un país perteneciente a la tercera
nómica personal (egotrópica) y del país ola de democratización, en el cual «se
(sociotrópica) que realizan los individuos dispone de buenos datos de encuesta
ha dado lugar a una línea de investigación desde las primeras elecciones» (Lago y
sobre «voto económico» que ha centrado Martínez i Coma, 2013: 88). Entre otros
su atención en las dinámicas de expec- factores, el sistema electoral y la confi-
tativas, de recompensa y de castigo por guración del sistema de partidos ha de-
parte de los electores a la gestión econó- mostrado tener importantes efectos en el
mica de los partidos gobernantes (Feld- comportamiento electoral debido al «voto
man, 1982; Holbrook y Garand, 1996; estratégico» (Lago, 2015), fenómeno
Key, 1966), aunque ha de tenerse en acentuado por las características de una
cuenta que la primera suele condicionar democracia multinivel (Molins y Oñate,
intensamente la percepción de la segun- 2006). Por otra parte, el votante ideológi-
da (Markus, 1992). camente moderado ha demostrado tener
En cuanto a los efectos del liderazgo, es- un comportamiento «paradójico» desde
tos no solo se explican desde una óptica una perspectiva racional, al considerar
de racionalidad sino como consecuencia los temas transversales por encima de la
de interacciones psicosociales complejas proximidad ideológica a la hora de orien-
(Lasswell, 1936; Paige, 1977; Popkin, tar su voto (Astudillo y Rodon, 2013).
1991), viéndose incrementado, desde Maravall y Przeworski (1999) investigaron
hace años, su impacto sobre el voto a las dinámicas de voto económico entre
causa de los fenómenos de personaliza- 1980 y 1995, encontrando que las re-
ción (Karvonen, 2010; McAllister, 2007) y acciones políticas a la economía que se
de presidencialización (Poguntke y Webb, producían a menudo no se correspondían
2005) de la política contemporánea en con la lógica del voto económico «nor-
la mayoría de democracias occidentales mal» sino que se veían alteradas por con-
(Aarts et al., 2011). Así, la figura del líder sideraciones políticas previas, afirmando
ayuda a la simplificación de las dinámicas que, pese a existir este comportamiento
políticas y electorales (García-Hípola et electoral, «el modelo de voto económico
al., 2021: 56), siendo no sólo la percep- no es suficiente para explicar la historia
ción sobre la capacidad y las cualidades de los apoyos partidarios en España» (p.
de los líderes políticos lo que tiene efectos 49). Más adelante, Fraile (2005) detec-
sobre la orientación del voto, sino también tó un incremento de la importancia del
las reacciones de simpatía, adhesión o re- voto económico conforme la democracia
chazo que experimentan los individuos avanzaba en su consolidación. Esta au-
hacia estas figuras de referencia, cuya tora también comprobó un fenómeno de
imagen y concepto sirven para simplificar asimetría del voto económico, pero en
la oferta política. sentido contrario al general: en España,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

160
es mayor el efecto de recompensa al par- al., 2020). Las emociones, especialmente
tido al gobierno cuando la economía va las negativas, se ven alimentadas por un
bien que el efecto de castigo cuando el mayor consumo de información política,
contexto económico es adverso (Fraile, tanto mediante los medios de comunica-
2002; Mora y Moreno, 2019). En concre- ción como a través de redes sociales (Ca-
to, como detonantes de una percepción zorla et al., 2022) y, después, condicionan
negativa del rumbo de la economía entre el sentido de voto del electorado español.
la población se han identificado los ritmos
Tras esta breve panorámica, lo que resulta
acelerados de crecimiento del desempleo
evidente es que el comportamiento electoral
y de la inflación (Bosch y Riba, 2005).
de la población española se ve afectado por
Respecto al efecto del liderazgo sobre el múltiples factores y posee una gran capa-
voto, los españoles siempre han mostra- cidad de mutación en distintas coyunturas.
do interés por los líderes y buena predis- Los factores explicativos del voto cambian
posición a opinar sobre ellos, alcanzando entre partidos y entre convocatorias elec-
mayores niveles de sofisticación cuando torales, lo que hace indispensable la reali-
analizan a estos que cuando analizan a los zación de análisis de caso dedicando una
partidos, pero sin que los líderes hayan lle- gran atención al contexto, junto a estudios
gado a ser un factor excepcionalmente de- comparados, para una mejor comprensión
cisivo en los resultados electorales duran- de las lógicas de los votantes españoles.
te las primera décadas de la democracia
(Rico, 2009). También se ha señalado la
relevancia de los atributos «situacionales» 2.3 ¿Se comportan los jóvenes
de los líderes, relacionados con su capa- de forma diferente?
cidad de gobierno, junto con la «confian-
za» que estos despiertan en los electores Dado que, como veremos en el análisis,
como las características de los líderes que la juventud presenta una dinámica dife-
ejercen una mayor influencia sobre el voto, rencial de comportamiento, cabe pregun-
poniéndose de manifiesto que tanto ele- tarnos, ¿qué sabemos del comportamien-
mentos de racionalidad económica como to político y electoral de los jóvenes? Los
emocionales interfieren en la valoración de debates sociológicos sobre las actitudes y
los líderes y en el efecto de estos sobre el compromiso de los jóvenes con la política
voto (Crespo y Mora, 2015). También se frecuentemente se han desarrollado des-
ha comprobado que la interferencia de de la perspectiva del declive de la parti-
cleavages fuertes como el centro-periferia cipación cívica y del déficit democrático
puede reducir el efecto del liderazgo sobre (Pharr y Putnam 2000; Norris, 2011) así
el voto en regiones con movimientos na- como desde las teorías de la individualiza-
cionalistas como Cataluña, el País Vasco o ción en la modernización «tardía» o «re-
Galicia (Ortega y Mata, 2011). flexiva» (Beck et al., 1995). No obstante,
Por otra parte, parece creciente la impor- la crisis económica derivada del colapso
tancia de emociones como el entusiasmo, financiero en 2008 podría haber favore-
la ansiedad y la aversión hacia los partidos cido la aparición de una juventud distinta
políticos y sus líderes en la orientación del en el periodo posterior, más dispuesta al
voto, junto a factores tradicionales como la compromiso social y a la movilización po-
edad, el liderazgo y la ideología (Jaráiz et lítica que los adultos y los jóvenes de an-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

161
tes de la crisis (García-Albacete y Lorente, Más recientemente, el activismo de la ju-
2019). En consecuencia, la literatura re- ventud fue decisivo en los movimientos de
ciente muestra dos tipos de juventud, un protesta del 15-M tras la Gran Recesión
importante sector con escasa implicación contemporánea y en la descomposición
en la vida pública, que participa poco en del bipartidismo, favoreciendo la emer-
las elecciones y que se preocupa sobre gencia de Podemos y Ciudadanos en
todo por las estrategias individuales y la las elecciones al Parlamento Europeo de
satisfacción de sus propias necesidades 2014 y en las generales de 2015, al igual
(“generación-yo”) y otros grupos con va- que en otros países europeos, provocando
lores postmaterialistas, políticamente ac- que partidos nuevos se convirtiesen rápi-
tivos e interesados en la democratización damente en partidos mayoritarios o, cuan-
de sus países (Poniedzialek, 2020). to menos, en actores políticos clave para la
formación de gobiernos (Cordero y Coller,
En España, mientras que el componente de
2018: 4). Poco después, el voto joven tam-
clase social del voto ha funcionado como
bién habría dado un fuerte impulso al gran
«un anclaje estructural que da estabilidad
crecimiento electoral de Vox en las eleccio-
al proceso político», la juventud habría
nes de noviembre de 2019 (Arroyo, 2020),
funcionado como «un factor de cambio»
confirmándose la juventud como un factor
mediante el voto de castigo tanto en 1996
clave en los procesos de cambio político
como en 2004, decisivo para los cambios
del país. Sin duda, los jóvenes constituyen
de gobierno tras esas dos convocatorias
un sector poblacional infra estudiado por la
electorales (González, 2004: 136). Pero la
Ciencia Política pese al relevante impacto
participación política de los jóvenes también
de su movilización particular en las diná-
se ha visto condicionada por las principales
micas del sistema, así como sobre la pro-
fuentes de desigualdad social y económica,
pia disciplina del comportamiento político
las cuales interfieren en la capacidad de los
(Alarcón, 2021).
jóvenes para desenvolverse en el ámbito po-
lítico: aquellos que han demostrado menos
interés y menores habilidades aplicables a 3. Metodología
la política también han sido quienes han
presentado menor predisposición a la parti- En línea con otros trabajos sobre com-
cipación (Fraile et al., 2007). A tal respecto, portamiento electoral, esta investigación
la juventud española ha manifestado uno parte de un análisis desde una perspec-
de los niveles de apatía política más eleva- tiva individual. Dada nuestra pregunta de
dos del entorno europeo (Galais, 2012). En investigación, «¿qué explica la intención
otro análisis del comportamiento de los jó- de voto en el escenario postpandemia?»
venes en comparación con los mayores de y donde específicamente nos pregunta-
64 años, González y Caínzos (2012) encon- mos por las modulaciones derivadas de la
traron que mientras que los jóvenes tendían edad, se opta por la estimación de un mo-
a la desafección hacia el partido en el go- delo logístico binario –a través del método
bierno conforme avanzaba el ciclo político, de máxima verosimilitud1– que determine
las personas de edad avanzada tendían a
sumarse a la base electoral del partido go- 1. Nótese que optamos por este método y no por
bernante y a mantenerse en ella hasta que una modelo de regresión por pasos dado que
nuestro interés reside en comprobar la validez
se producía un cambio de gobierno.
teórica del modelo completo, no la consecución

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

162
los condicionantes del comportamiento les en los estudios sobre los determinantes
electoral de la población española. La va- del voto a nivel individual: autoubicación
riable dependiente se construye a partir ideológica (escala de 1 a 10), que permi-
de la intención de voto y la simpatía hacia tirá controlar que los juicios sobre la eco-
cada partido relevante (PSOE, PP, VOX, nomía no sean racionalizaciones ex post
UP), de modo que contamos con cuatro de las predisposiciones políticas, el sexo
variables endógenas, dando como resul- (codificada como 0 para mujeres y 1 para
tado cuatro modelos predictores de voto. hombres) y la edad, incluida como categó-
En cada modelo, la variable dependiente rica (de 18 a 34 años, de 35 a 64 años y
se ha codificado adoptando el valor 1 para mayores de 65 años). Utilizamos pues un
la intención de voto a cada uno de los par- concepto amplio de «juventud», a seme-
tidos, siendo 0 para las restantes catego- janza de otros estudios, dada la cada vez
rías (incluidos los que responden que no más tardía incorporación de los jóvenes al
votarán, «no sabe» o «no contesta»). mercado laboral, su bajo poder adquisitivo
respecto a las generaciones anteriores y
En cuanto a las variables predictoras, se
las excepcionales dificultades que experi-
ha decidido apostar por un modelo de
mentan en el acceso a la vivienda (Injuve,
voto holístico que controlara el efecto de
2021), lo que justifica delimitar este tramo
las distintas escuelas del comportamien-
de edad en los 34 años y no en los 29 o 25
to electoral, incluyéndose así variables de
años. Como el resto de investigaciones que
tipo económico como son la valoración de
se soportan con datos de opinión pública,
la situación económica general de Espa-
el alcance de los resultados de este trabajo
ña y la valoración de la propia situación
está condicionado por las características
económica de la persona entrevistada
muestrales del estudio, la selección de
(ordinales en ambos casos, recodifica-
variables incorporadas a los modelos, así
das en sentido lógico de 1, muy mala, a
como la creciente liquidez de los factores
5, muy buena), sumadas a las variables
actitudinales en la opinión pública de las
que reflejan efectos del liderazgo, a través
sociedades modernas.
de la valoración de los principales líderes
en competencia (escala 0-10). Además, Los datos utilizados en este análisis pro-
se tiene en cuenta el contexto postpan- ceden del barómetro 3371, de julio de
demia, a partir de la preocupación por los 2022, realizado por el Centro de Investi-
efectos del coronavirus sobre la salud y/o gaciones Sociológicas (en adelante, CIS)
sobre la economía y el empleo (operacio- para el conjunto de la población española
nalizada a partir de la pregunta sobre si y con un tamaño muestral de 3.988 in-
la mayor preocupación de la crisis del co- dividuos. Se decide la utilización de este
ronavirus es sobre: “Los efectos sobre la barómetro en base a una doble condición.
salud”=0, “Los efectos sobre la economía Primero, defendemos que se habría gene-
y el empleo”=1). Por último, se incluyen rado y consolidado una «nueva normali-
como variables de control las convenciona- dad» tras el fin de casi todas las restriccio-
nes de movilidad y aislamiento social. Y
de un modelo estadístico lo más parsimonioso segundo, la utilización de este barómetro
posible que podría ocasionar la eliminación de viene condicionada porque es, en el mo-
aquellas variables teóricas cuyo efecto queremos mento de redacción de esta investigación,
comprobar en esta investigación, incluso no sien-
el más cercano al inicio del nuevo ciclo
do estadísticamente significativas.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

163
electoral (autonómicas, municipales y ge- Adicionalmente, y dada la dificultad de
nerales 2023). interpretación de los coeficientes b de
modelo logístico, se proporcionan los
cálculos de probabilidad. A través de los
4. Análisis de resultados valores marginales –véase la Tabla 2– es
posible evaluar el efecto de las covaria-
Los resultados de cada uno de los mode- bles examinando el efecto marginal de
los logísticos para el voto a cada formación cambiar sus valores en la probabilidad de
política quedan recogidos en la Tabla 1. observar un resultado. Las predicciones
En todos los casos los coeficientes de Na- ofrecidas se basan en el modelo previa-
gelkerke evidencian un elevado nivel de mente ajustado teniendo en cuenta el di-
ajuste, oscilando sus R2 entre 0,48 el más seño muestral. Para su cálculo, dado que
bajo y 0,68 el más elevado. Si bien puede contamos con una muestra representativa
observarse que el tamaño de la muestra de la población, las inferencias sobre la
desciende con respecto al original, toda población subyacente tienen en cuenta la
vez que se toman en consideración las dis- variación de las covariables que surgirían
tintas variables explicativas; al ser nuestra en el muestreo repetido. Para ello se uti-
muestra lo suficientemente grande (n > 30, liza un cálculo de error estándar basado
siguiendo el Central Limit Theorem (CLT)), en Korn y Graubard (2011). Las probabili-
sea cual sea la distribución de la media dades predichas nos indican la probabili-
muestral, seguirá aproximadamente una dad de que un encuestado opte por votar
distribución normal. No afectando a la re- a una categoría concreta de la variable
presentatividad y validez de los resultados. dependiente (1 votar, 0 no votar) en fun-
La tabla también proporciona el nivel de ción de sus características individuales,
significación de las variables predictoras. las variables independientes incluidas en
De este modo, podemos observar que el modelo (Long y Freese, 2006). Conse-
todas las variables, salvo los estudios y cuentemente, una media más alta mues-
la preocupación por las consecuencias tra una mayor probabilidad.
económicas derivadas del Covid-19, se Veamos a continuación el modelo logís-
muestran significativas en la predicción tico para cada partido. Comenzando por
de voto. Asimismo, se observan algunas el análisis de voto al PP, observamos que
diferencias entre variables. De este modo, son el hecho de ser joven, la valoración
por ejemplo, la ideología solo predice el positiva a Alberto Núñez Feijóo, y la va-
voto al Partido Popular, el sexo sólo es loración negativa al resto de líderes, jun-
predictor del voto a Unidas Podemos y a to con la ideología, las variables de ma-
Vox, al igual que también ocurre con la yor potencial predictivo. De este modo,
situación económica general, mientras se infiere que la probabilidad de voto al
que la situación económica personal sólo PP crece a medida que se incrementa la
se relaciona con el voto a UP. En cuanto edad de los individuos, al igual que cuan-
al resto de variables, destaca el liderazgo, to más a la derecha del espectro ideológi-
a través de la valoración de los distintos lí- co se sitúa el individuo y mayor valoración
deres, como predictor más importante del otorga al líder del partido. Igualmente, las
voto para todos los partidos, tanto desde personas que peor valoran al resto de lí-
un punto de vista positivo, como negativo. deres es más probable que voten al PP.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

164
Concretamente, la probabilidad de votar Vox, comportamiento que se podría expli-
al PP se incrementa en un 9% por cada car como de voto económico retrospectivo
unidad que mejora la valoración de Feijóo y de castigo a la gestión del gobierno de
–siendo su efecto marginal 0,0931. Esta signo contrario. En cuanto a los efectos
probabilidad es inversa, en el caso de que del liderazgo, la valoración positiva de su
se valore positivamente a Sánchez y Díaz, líder, Abascal, incrementa las probabilida-
pero también a Abascal. La valoración des de voto en casi 4 puntos por cada in-
positiva a Fejióo se muestra excluyente cremento de una unidad en su valoración,
respecto al resto de líderes y muestra un siendo predictivas también las valoracio-
fuerte vínculo con el voto al PP, por tanto. nes negativas a Pedro Sánchez y a Feijóo,
aunque no a la líder del otro extremo ideo-
Siguiendo en el ámbito de la derecha, las
lógico, Yolanda Díaz.
probabilidades de votar por Vox se redu-
cen en el caso de las mujeres. Este par- En cuanto a las dos formaciones de la iz-
tido, en cambio, es el único en el que la quierda, PSOE y Unidas Podemos, se ob-
edad carece de poder predictivo. Por su serva un efecto contrario de la edad: ser
parte, la economía sí que resulta relevan- joven incrementa la probabilidad de votar
te. La probabilidad de votar a este partido a UP, mientras que reduce la de votar
se reduce en 1,2 puntos por cada punto al PSOE. El sexo y la economía sólo son
que mejora la valoración de la situación significativos para UP: es más probable
económica general. A peor valoración de que le voten hombres, quienes valoran
la economía mayor probabilidad de voto a peor su situación económica personal y

Tabla 1. Resultados regresión logística voto

VD_PP VD_PSOE VD_UP VD_VOX


b b b b
Sexo 0,05367 0,09243 -0,32939* -1,26712***
Edad_18a34 -0,61700** -0,70679*** 1,14790*** 0,43554
Edad_35a64 -0,0437 -0,19181 0,64200** 0,16857
Estudios superiores -0,17404 -0,10643 0,18397 0,13971
P2. Preocupación efectos pandemia
-0,07898 0,12178 -0,11201 -0,13237
sobre la economía y el empleo
Ideología 0,01042* -0,00696 -0,02552 0,00242
Situación económica personal 0,05819 0,00197 -0,19648* -0,15502
Sit. Eco. General -0,0721 0,08096 0,18048* -0,37771*
Valoración Pedro Sánchez -0,53332*** 0,92162*** -0,26125*** -0,31677***
Alberto Núñez Feijóo 0,92830*** -0,02451 -0,30879*** -0,79640***
Yolanda Díaz -0,09236* -0,31774*** 0,61904*** -0,04733
Santiago Abascal -0,25114*** -0,19499*** -0,69595*** 1,19746***
Constant -2,59457*** -3,59220*** -1,89976*** -0,26818
N 2339 2339 2339 2339
R2 Nagelkerke 0,627 0,539 0,481 0,676
McFadden's R2 0,476 0,4 0,386 0,611
AIC 1543,79573 1652,2232 1151,03945 532,82797
BIC 1618,64295 1727,07043 1225,88668 607,67519

* p<0.05, ** p<0.01, *** p<0.001

Fuente: Elaboración propia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

165
Tabla 2. Efectos marginales de voto
PSOE PP UP VOX
dy/dx P>z dy/dx P>z dy/dx P>z dy/dx P>z
Sexo 0,0102 0,469 0,0054 0,691 -0,0246* 0,032 -0,0396*** 0,000
Edad_18a34 -0,0781*** 0,001 -0,0619** 0,005 0,0856*** 0,000 0,0136 0,315
Edad_35a64 -0,0212 0,227 -0,0044 0,802 0,0479** 0,008 0,0053 0,648
Estudios (superiores) -0,0118 0,416 -0,0175 0,205 0,0137 0,259 0,0044 0,581
P2 (Efecto Covid eco.) 0,0135 0,364 -0,0079 0,601 -0,0084 0,478 -0,0041 0,641
Ideología -0,0008 0,126 0,0010* 0,045 -0,0019 0,315 0,0001 0,744
Situación económica
0,0002 0,978 0,0058 0,419 -0,0147* 0,019 -0,0048 0,144
Personal
Sit. Eco. General 0,0089 0,244 -0,0072 0,402 0,0135* 0,023 -0,0118* 0,033
Valoración
0,1019*** 0,000 -0,0535*** 0,000 -0,0195*** 0,000 -0,0099*** 0,000
Pedro Sánchez
A. Núñez Feijóo -0,0027 0,500 0,0932*** 0,000 -0,0230*** 0,000 -0,0249*** 0,000
Yolanda Díaz -0,0351*** 0,000 -0,0093* 0,015 0,0462*** 0,000 -0,0015 0,396
Santiago Abascal -0,0216*** 0,000 -0,0252*** 0,000 -0,0519*** 0,000 0,0375*** 0,000
* p<0.05, ** p<0.01, *** p<0.001
Fuente: Elaboración propia.

quienes valoran la situación económica ción de la valoración del líder para los tres
general como «buena» o «muy buena». tramos de edad considerados, en virtud
Concretamente, la probabilidad de votar del efecto significativo mostrado en los
a UP crece 1,3 punto por cada unidad análisis. Como se aprecia, en todos los ca-
que mejora la valoración de la economía sos el líder del partido es determinante en
general de España. Finalmente, encon- un sentido positivo. Por consiguiente, va-
tramos efectos semejantes del liderazgo lorar favorablemente al líder de la propia
sobre el voto a ambos partidos. La valo- formación, incrementa las posibilidades
ración positiva de los líderes de PSOE y de votar por ese partido, sin excepción.
UP incrementa la probabilidad de voto en
Por otra parte, en el Gráfico 2 mostramos
ambos, mientras que se registran efectos
una estimación de la probabilidad de voto
negativos para los líderes de las restantes
a cada partido, en función de la valoración
formaciones, con la excepción de la valo-
del propio líder y el de otras formaciones.
ración a Feijóo en el caso del PSOE, que
Cada fila de gráficos representa la proba-
no resulta significativa. Concretamente, la bilidad de voto a cada uno de los cuatro
valoración positiva de Sánchez incremen- partidos. En todos los casos se aprecia el
ta en un 10% la probabilidad de voto al efecto positivo y significativo que la valo-
PSOE, mientras que la buena valoración ración del propio candidato tiene sobre
de Yolanda Díaz, incrementa en casi un la probabilidad de voto a cada una de las
5% la del voto a UP. formaciones. Así, valorar con notas supe-
Dados los resultados del modelo logístico, riores a cinco al candidato de cada una de
cabría destacar el potencial predictivo de las formaciones incrementa considerable-
la valoración de los respectivos líderes en mente las probabilidades de voto al partido
el voto a cada uno de los partidos políticos que representa cada uno de los líderes. No
aquí considerados. Siendo así, el Gráfico obstante, cabría señalar que, en el caso de
1 proporciona una estimación de la pro- Yolanda Díaz, y en menor medida Abascal,
babilidad de voto a cada partido en fun- valorarlos “muy bien” –9 y 10 puntos- no

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

166
Gráfico 1. Probabilidad de voto a partidos según edad y valoración de líderes.

Fuente: Elaboración propia.

incrementa tanto la probabilidad como lugar, el Gráfico 3 muestra la probabilidad


para el caso de los líderes de PP y PSOE. de voto al PSOE y al PP entre el sector de
Sus curvas son algo menos pronunciadas. población joven. Ambas probabilidades cre-
Por su parte, como es lógico, valorar posi- cen a medida que se incrementa la edad,
tivamente a otros líderes reduce la proba- sin embargo, la valoración de la situación
bilidad de voto a la formación política de económica es inversa para cada uno de los
referencia. Aunque los efectos predictivos supuestos. Mientras que la probabilidad de
varían entre líderes y formaciones. Aún voto a PSOE se incrementa paulatinamen-
existiendo efectos de rechazo más pronun- te por cada año que cumple el individuo y,
ciados que otros, como se refleja en la in- en mayor medida, cuando se valora la si-
clinación de las líneas, en cualquier caso, tuación económica como «buena» o «muy
los datos ponen de manifiesto la importan- buena», la probabilidad de voto al PP es
cia del liderazgo en la probabilidad de voto mayor cuando –como cabía esperar- las
a los distintos partidos. valoraciones de la situación económica son
Dada la importancia de la edad en la pro- malas o muy malas (véase el orden inverso
babilidad de voto, así como la influencia de de los colores de ambos gráficos).
la consideración/evaluación de la situación Por su parte, el Gráfico 4 representa la
económica general, se representa gráfica- probabilidad de voto para UP y Vox. En el
mente la relación de estas dos variables caso de Unidas Podemos, las probabilida-
sobre la probabilidad de voto. En primer des de voto descienden marcadamente con

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

167
Gráfico 2. Simulación del efecto liderazgo en la probabilidad de voto

Fuente: Elaboración propia. Márgenes predictivos con 95% CIs

Gráfico 3. Probabilidad voto a PSOE y a PP según edad (de 18 a 34 años) y


valoración de la situación económica general

Fuente: Elaboración propia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

168
Gráfico 4. Probabilidad voto a UP y a Vox según edad (de 18
a 34 años) y valoración de la situación económica general

Fuente: Elaboración propia.

cada año que suman los votantes, mientras revelando dinámicas de voto que se ex-
que para Vox solo se muestra un ligero des- plican desde diferentes aproximaciones
censo apenas perceptible. Asimismo, y al teóricas, lo que apunta a la necesidad de
igual que ocurría para los dos partidos ma- abordar su estudio con enfoques holísti-
yoritarios, las valoraciones de la situación cos y convergentes, en consonancia con
económica actúan de modo inverso para el investigaciones precedentes.
voto a UP y Vox. En el caso de UP –partido
El análisis ha mostrado la importancia de
gobernante en coalición junto al PSOE- es
las modulaciones de la edad como una
más probable que quienes valoran positi-
variable con un relevante impacto en la
vamente la situación económica voten por
explicación del voto. Así, se coincide en
esta formación política mientras que, por el
señalar dinámicas particulares de com-
contrario, las probabilidades de voto a Vox
portamiento entre la población más joven.
son bastante mayores entre quienes valoran
Esta dinámica diferencial se observa, en
la situación económica como «muy mala».
primer lugar, en el voto a Unidas Pode-
mos donde, a pesar de ser partido de go-
5. Discusión y conclusiones bierno, subyace un voto de protesta o de
«factor de cambio» que sólo se explicaría
Como se ha visto, el comportamiento desde la óptica de la polarización política,
electoral de la población española se ca- en tanto que una pérdida del poder con-
racteriza por una importante complejidad, llevaría el ascenso de un gobierno marca-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

169
damente conservador del Partido Popular, aceptación de la líder del partido del otro
con un más que probable apoyo de Vox. extremo político que por los líderes de los
Igualmente, el análisis muestra un menor partidos mainstream, toda vez que resulta
rendimiento de PSOE y PP entre los elec- necesario apuntar a la pérdida de prota-
tores más jóvenes, que mostrarían un re- gonismo del liderazgo en el espacio de la
chazo a la «vieja política» que representan izquierda tras la salida de Pablo Iglesias.
(Rodríguez-Díaz y Castromil, 2020), reve-
Más sorprendente ha resultado el escaso
lando una posible brecha generacional impacto de la ideología en la orientación
con efectos en el sistema de partidos. Por del voto, solo moderadamente significa-
su parte, el análisis realizado indica que la tiva en el caso del Partido Popular, aun-
edad apenas está interfiriendo en el voto a que esto encontraría su explicación en
Vox en el momento actual, pese a haberlo el contexto de alta volatilidad electoral y
hecho significativamente en la última con- de intercambio de votos entre bloques
vocatoria electoral nacional, lo que podría (Emanuele et al., 2020). Igualmente, el
ser un síntoma de la temporalidad de la voto económico ha tenido poco efecto,
movilización política juvenil propia de su solo entre los votantes de los partidos más
generación (Beck et al., 1995). radicales, UP y Vox, aunque funcionando
Por otro lado, la valoración realizada a los en un sentido «normal» en la valoración
líderes también ha mostrado un gran po- sociotrópica: los votantes del partido en
der predictivo, tanto cuando ha sido posi- la coalición del gobierno valoran la eco-
tiva hacia el líder del partido más cercano nomía positivamente mientras que los vo-
al elector como cuando ha sido negativa al tantes del partido de oposición la valoran
resto de líderes políticos, validando la ten- negativamente. En cambio, la valoración
dencia de una importancia creciente del egotrópica de los votantes de UP sería
efecto electoral del liderazgo en las demo- atípica pues valoran negativamente su
cracias occidentales (Aarts et al., 2011). situación personal a pesar de valorar po-
No obstante, es de destacar el hecho de sitivamente el estado de la economía, lo
que, para todos los casos, los líderes del que podría explicarse en el sentido de que
resto de formaciones políticas generan lo esperan una mayor agenda social del go-
que la literatura ha denominado efectos bierno que permita mejorar su situación
negativos del liderazgo, algo que apunta- económica particular. Estos dos partidos
ría a los cada vez más posibles dinámicas también han mostrado un déficit de voto
polarizadoras que los líderes vienen regis- femenino, especialmente acusado en el
trando en nuestro país en torno a sus figu- caso de Vox y fácilmente explicable por
ras (Olaz y Ortiz-García, 2021). Aunque, sus posicionamientos antifeministas (Áva-
curiosamente, para los votantes del PSOE rez-Benavides y Jiménez, 2021) y no tan
la valoración sobre el líder del PP no sencillo de explicar en el caso de UP, aun-
muestra relación con su voto ni tampoco que posiblemente debido a una desmovi-
para los votantes de Vox la valoración so- lización –coyuntural o no- del electorado
bre la líder de UP, lo que nos podría estar femenino de este partido, que en todo
indicando que hay un grupo de electores caso ha venido mostrándose paritario en
del PSOE que, en general, prefieren los lí- su estructura de voto hasta el momento.
deres de partidos moderados y otro grupo Para concluir, siendo conscientes de las li-
de electores de Vox que tienen una mayor mitaciones de un estudio de caso, identifi-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

170
camos motivos para la realización de estu- de liderazgo, sin desatender el resto de
dios más amplios sobre el comportamiento factores que interfieren en la configuración
electoral de los españoles y para nuevas de las preferencias del electorado.
investigaciones en materia de juventud y

Anexo
Tabla A1. Estadísticos variable dependiente
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
PP 1062 26,6 30,70 30,7
PSOE 959 24 27,72 58,43
UP 424 10,6 12,26 70,69
VOX 251 6,3 7,26 77,94
OTROS 763 19,2 22,06 100,0
N 3459 86,7 100,00
Perdidos 529 13,3
TOTAL 3988 100

Tabla A2. Estadísticos conocimiento y valoración de líderes


Pedro Sánchez Alberto Núñez Feijóo Yolanda Díaz Santiago Abascal
Conoce 3977 3722 3765 3833
No conoce 9 264 221 153
N Válido 3895 3587 3639 3739
Perdidos 93 401 349 249
Media 4,27 4,87 4,79 2,77
Mediana 4 5 5 1
Desv.
estándar 2,671 2,396 2,609 2,365
Rango 9 9 9 9
Mínimo 1 1 1 1
Máximo 10 10 10 10

Tabla A3. Estadísticos descriptivos variables independientes


N Mínimo Máximo Media Desv. estándar
Edad 3988 18 98 51,07 16,89
P2. Preocupación efectos pandemia 3060 0 1 0,70 0,457
sobre la economía y el empleo
Situación económica personal 3956 1 5 3,37 1,046
Sit. Eco. general 3943 1 5 2,09 1,065
Ideología 3730 1,00 10,00 4,8260 2,25738
Estudios recodificados 3982 0,00 5,00 3,7604 1,39359
N válido (por lista) 2871

Tabla A4. Frecuencias variable edad


Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acum.
18-34 744 18,7 18,7 18,7
35-64 2323 58,2 58,2 76,9
Mayores de 65 921 23,1 23,1 100,0
Total 3988 100,0 100,0

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

171
Tabla A5. Frecuencias variable P2. Preocupación efectos pandemia sobre la
economía y el empleo
Frecuencia Porcentaj Porcenta Porcentaje
e je válido acum.
Válido Los efectos sobre la salud 910 22,8 29,7 29,7
Los efectos sobre la economía y empleo 2150 53,9 70,3 100,0
Total 3060 76,7 100,0
Perdidos Sistema 928 23,3
Total 3988 100,0

Tabla A6. Frecuencias situación económica personal


Frecuencia Porcentaje Porcentaje Porcentaje
válido acumulado
Válido Muy mala 256 6,4 6,5 6,5
Mala 773 19,4 19,5 26,0
Regular 350 8,8 8,8 34,9
Buena 2416 60,6 61,1 95,9
Muy buena 161 4,0 4,1 100,0
Total 3956 99,2 100,0
Perdidos Sistema 32 0,8
Total 3988 100,0

Tabla A7. Frecuencias situación general de la economía


Frecuencia Porcentaje Porcentaje Porcentaje
válido acumulado
Válido Muy mala 1291 32,4 32,7 32,7
Mala 1747 43,8 44,3 77,0
Regular 200 5,0 5,1 82,1
Buena 666 16,7 16,9 99,0
Muy buena 39 1,0 1,0 100,0
Total 3943 98,9 100,0
Perdidos Sistema 45 1,1
Total 3988 100,0

Tabla A8. Frecuencias estudios persona entrevistada


Frecuencia Porcentaje Porcentaje Porcentaje
válido acumulado
Válido Sin estudios 85 2,1 2,1 2,1
Primaria 230 5,8 5,8 7,9
Secundaria 1ªEtapa 543 13,6 13,6 21,5
Secundaria 2ªEtapa 598 15,0 15,0 36,6
FP 766 19,2 19,2 55,8
Licenciatura Postgrado 1760 44,1 44,2 100,0
Total 3982 99,8 100,0
Perdidos Sistema 6 0,2
Total 3988 100,0

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

172
Bibliografía formación política y emociones hacia par-
tidos políticos en España”, Revista Espa-
Aarts, K., Blais, A. y Smith, H. (2011). Po- ñola de Ciencia Política, 58: 83-109.
litical Leaders and Democratic Elections, Conover, P. J., y Feldman, S. (1989).
Nueva York: Oxford University Press. Candidate Perception in an Ambiguous
Alarcón, F.J. (2021), “Young People’s Po- World: Campaigns, Cues, and Inference
Processes. American Journal of Political
litical Participation: New and Old Forms in
Science, 33 (4): 912-940.
Contemporary Spain”, Partecipazione e
conflitto, 14 (2): 914-932. Converse, P. (1964). “The nature of belief
systems in mass publics”, en D. Apter, Ide-
Álvarez-Benavides, A.N. y Jiménez, F.
ology and Discontent. New York: Free Pres.
(2021). “La contraprogramación cultural
de Vox: secularización, género y antifemi- Cordero, G. y Coller, X. (2018), Democratiz-
nismo”. Política y Sociedad, 58 (2). ing Candidates Selection. New Methods,
Old Receipts?, Londres: Palgrave.
Arroyo, M. (2020). “Las causas del apoyo
electoral a VOX en España”. Política y So- Crespo, I. y Mora, A. “Los efectos del lide-
ciedad, 57 (3): 693-717. razgo en el comportamiento electoral en
las elecciones de 2011 en España. La in-
Astudillo, J. y Rodón, T. (2013). “The
fluencia de los atributos”, Elecciones, 14
Electoral Behaviour of the Median Voter
(15): 145-170.
and the ‘Paradoxes’ of Spanish Political
Competition”, REIS, Revista Española de Dalton, Russel J.; Mcallister, Ian y Watten-
Investigaciones Sociológicas, 144: 3-21. berg, Martin P. (2002). The consecuencies
of partisan dealignments. En Dalton, Rus-
Bafumi, J. y Shapiro, R.Y. (2009). “A New
sel J. y Wattenberg, Martin P. (ed.) (2002):
Partisan Voter”. The Journal of Politics,
Parties without Partisans. Political
71: 1­24.
Change in Advanced Industrial Democra-
Bauman, Z. (2000). Liquid modernity, cies. (pp. 37-63). Oxford: Oxford UP.
Cambridge: Polity Press. Downs, A. (1957). “An Economic Theory of
Beck, P.A. (1986), “Choice, Context, and Political Action in a Democracy”, Journal
Consequence”, en H.F. Weisberg (ed.), of Political Economy, 65 (2): 135-150.
Political Science: The Science of Politics. Emanuele, V., Chiaramonte, A. y Soare, S.
New York: Agathon Press, pp. 241–283. (2020). “Does the Iron Curtain Still Exist?
Beck, U., Giddens, A. y Lash, A. (1995). The Convergence in Electoral Volatility be-
Reflexive Modernization: Politics, Tradi- tween Eastern and Western Europe”, Gov-
tion, and Aesthetics in the Modern So- ernment and Opposition, 55 (2): 308-326.
cial Order. Stanford: Stanford University Feldman, S. (1982). “Economic Self-In-
Press. terest and Political Behavior”, American
Bosch, A. y Riba, C. (2005). “Coyuntu- Journal of Political Science, 26: 446-66
ra económica y voto en España, 1985- Fraile, M. (2002). “El voto económico en
1996”, Papers. Revista de Sociología, las elecciones de 1996 y 2000: una com-
75: 117-140. paración”. Revista Española de Ciencia
Campbell, A., Converse, P.E., Miller, W.E., Política, 6: 129-151.
y Stokes, D.E. (1964). The American Vo- (2005). Cuando la economía entra en
ter. New York: Wiley. las urnas: el voto económico en España
Cazorla, A., Montabes, J. y López-López, (1979-1996). Madrid: Centro de Investi-
P. (2022). “Medios de comunicación, in- gaciones Sociológicas.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

173
Fraile, M., Ferrer, M. y Martín, I. (2007). Revista Española de Investigaciones So-
Jóvenes, conocimiento político y partici- ciológicas, 170: 115-136.
pación. Madrid: Centro de Investigacio- Karvonen, L. (2010). The Personalisation
nes Sociológicas. of Politics: A Study of Parliamentary De-
Galais, C. (2012). “¿Cada vez más apáticos? mocracies. Colchester: ECPR Press.
El desinterés político juvenil en España en Key, V.O. (1966). The Responsible Elec-
perspectiva comparada”,  Revista Interna- torate: Rationality in Presidential Voting,
cional De Sociología, 70 (1): 107–127. 1936-1960. Cambridge: Harvard Univer-
García-Albacete, G. y Lorente, J. (2019). sity Press.
“La juventud después de la austeridad. Kiewiet, D. (1981). «Policy-Oriented
Comportamiento y actitudes políticas”. Voting in Response to Economic Is-
Revista Internacional De Sociología, 77 sues». The American Political Science
(4), e141. Review, 75(2), 448-459. https://doi.
García-Hípola, G., Antón Merino, J. y Pé- org/10.2307/1961377
rez Castaños, S. (2021). “The use of emo- Korn, E.L. y Graubard, B.I. (2011). Analy-
tions in 2019 European Elections cam- sis of Health Surveys. New York: Wiley.
paign materials”, Yearbook of European
Lago, I. (2015). El voto estratégico en las
Integration, 15: 53-69.
elecciones generales en España (1977-
Garrido, A., Martínez, A. y Mora, A. 2000). Madrid: Centro de Investigaciones
(2021), “Polarización afectiva en Espa- Sociológicas.
ña”, Más Poder Local, 45, 21-40.
Lago, I. y Martínez i Coma, F. (2013).
González, J.J. (2004). “Las bases sociales “Apuntes sobre el estudio del comporta-
de la política Española”, RES, Revista Es- miento electoral en España”, Revista de
pañola de Sociología, 4: 119-142. Estudios Políticos, 161: 69-91.
González, J.J y Caínzos, M. (2012). “Ci- Lane, R.E. (1959). Political life. Why
clos políticos y comportamiento electoral people get involved in politics. Glencoe:
de jóvenes y mayores en España, 1979- The Free Press.
2011”, Panorama Social, 15: 165-179.
Lazarsfeld, P.F., Berelson, B. y Gaudet, H.
Hall, P.A. (1993). El gobierno de la (1944). The People’s Choice. New York:
economía : implicaciones políticas de la Free Press.
intervención estatal en la economía en
Lasswell, H.D. (1936). Politics: Who Gets
Gran Bretaña y Francia. Madrid: Ministe-
What, When, How. New York: Whittlesey
rio de Trabajo y Seguridad Social.
House.
Holbrook, T. y Garand, J.C. (1996).
Long, J.S. y Freese, J. (2006). Regression
“Homo Economus? Economic Information
Models for Categorical Dependent Varia-
and Economic Voting”, Political Research
bles Using Stata. College Station: Stata
Quarterly, 49 (2): 351–375.
Press.
Injuve (2021). Informe Juventud en Es-
Maravall, J.M. y Przeworski, A. (1999).
paña 2020, Madrid: Biblioteca de la Ju-
“Reacciones políticas a la economía”,
ventud.
REIS: Revista Española de Investigacio-
Jaráiz, E., Lagares, N. y Pereira, M. nes Sociológicas, 87: 11-52.
(2020). “Emociones y decisión de voto.
Markus, G.B. (1992). “The Impact of
Los componentes de voto en las eleccio-
Personal and National Economic Condi-
nes generales de 2016 en España”. REIS,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

174
tions on Presidential Voting, 1956-88”, Poguntke, T. y Webb, P. (eds.) (2005).
American Journal of Political Science, The Presidentialization of Politics: A
36: 829-834. Comparative Study of Modern Democra-
McAllister, I. (2007), “The personalisation cies. Oxford: Oxford University Press
of Politics”, en R.J. Dalton y H.D. Klinge- Poniedziałek, J. (2020). “The young gen-
mann (comps.), The Oxford Handbook of eration as the vanguard of democratic
Political Behavior, Oxford: Oxford Univer- change in Central Europe”, Eastern Euro-
sity Press, 571-589. pean Countryside, 26 (1): 181-200.
Molins, J.M. y Oñate, P. (2006). Eleccio- Popkin, S.L. (1991). The Reasoning
nes y comportamiento electoral en la Voter: Communication and Persuasion
España multinivel. Madrid: Centro de In- in Presidential Campaigns. Chicago: Uni-
vestigaciones Sociológicas. versity of Chicago Press.
Mora, A. y Moreno, C. (2019). “La influen- Rico, Guillem (2009). Líderes políticos,
cia de la economía en el voto en Espa- opinión pública y comportamiento elec-
ña: de la bonanza de 2000 a la crisis de toral en España. Madrid: Centro de Inves-
2011”, RIPS, Revista de Investigaciones tigaciones Sociológicas.
Políticas y Sociológicas, 18 (2): 25-48. Rodríguez-Díaz, R. y Castromil, A.R.
Norris, Pippa (2000). The impact of (2020). “Elecciones 2015 y 2016 en Es-
televisión on civic malaise. En R. Put- paña: el debate desde los temas a los
man y S. Pharr. Disaffected Democra- ‘meta-temas’ de agenda”. Revista Latina
cies. Princeton: Princeton UP. https://doi. de Comunicación Social, 76, 209-227.
org/10.1515/9780691186849-014 Torcal, M. (2021). “La polarización política
Norris, P. (2011). Democratic Deficit: en España”, en A. Penadés y A. Garmen-
Critical Citizens Revisited. Cambridge: dia (dirs.), Informe sobre la democracia
Cambridge University Press. en España 2020: El año de la pandemia,
Olaz, A. J. y Ortiz-García, P. (2021). “Pola- Madrid: Fundación Alternativas, 49-76.
rización afectiva sobre las élites políticas”. Villaplana, F.R. y Megías, A. (2022), “La
Más Poder Local, 45: 41-55. percepción de inseguridad en la sociedad
Olson, M. (1965). The Logic of Collective española ante situaciones excepciona-
Action: Public Goods and the Theory of les: el COVID-19 y la guerra en Ucrania”,
Groups. Cambridge: Harvard University Methaodos. Revista de ciencias sociales,
Press. 10 (2): 259-282.
Ortega, M. y Mata, T. (2011). “Liderazgo Simon, H. (1957). Models of Man, Social
y voto : la influencia de los líderes en tres and Rational: Mathematical Essays on Ra-
elecciones autonómicas”. Revista Espa- tional Human Behavior in a Social Setting.
ñola de Ciencia Política, 123-152. Nueva York: Wiley
Paige, G.D. (1977). The scientific study
of political leadership. New York: Free
Press.
Pharr, S.J, Putnam, R.D. (eds.) (2000).
Disaffected Democracies: What’s Trou-
bling the Trilateral Countries? Princeton:
Princeton University Press.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [157-175] - ISSN 1885-589X

175
DE LO IDEOLÓGICO A LO AFECTIVO.
LECTURAS ACTUALES SOBRE LA
PARTICIPACIÓN Y LA POLARIZACIÓN
JUVENIL EN ANDALUCÍA ANTE EL AUGE
DE LA DERECHA RADICAL
FROM THE IDEOLOGICAL TO THE AFFECTIVE. CURRENT
READINGS ON YOUTH PARTICIPATION AND POLARIZATION
IN ANDALUSIA IN THE FACE OF THE RISE OF THE RADICAL
RIGHT
Lucas J. Ruiz Díaz
Universidad de Granada, Granada, España
lucasruiz@ugr.es

Alina Danet
Universidad de Granada, Granada, España
adanet@ugr.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: participación; polarización; derecha radical; juventud


Keywords: participation; polarization; radical right; youth

Resumen: El artículo estudia la participación política y polarización juvenil ante


el auge de la derecha radical en España. Tras analizar fuentes secundarias
recientes y la representación periodística del fenómeno durante las últimas
elecciones andaluzas, identificamos los componentes afectivos de la polariza-
ción política juvenil, en un contexto de desideologización y emocionalización
del comportamiento político, asociado en la actualidad al creciente apoyo a
formaciones de la derecha radical. La volatilidad del voto juvenil, el efecto ge-
neracional y el desapego de la juventud hacia las instituciones y formas de
participación convencional explican además su preferencia por otras formas
no convencionales de participación política.

Abstract: This article studies youth political participation and polarization in


the context of a rising radical right in Spain. After analyzing recent secondary
sources and the journalistic representation of the phenomenon during the last
Andalusian elections, we identify the affective components of youth political

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

177
polarization, the de-ideologization y de apoyo a este tipo de partidos en los
and emotionalization of political be- diferentes comicios que se han celebrado
havior, currently associated with the en Europa especialmente en las dos últi-
growing support for radical right-wing mas décadas, además de otras formas de
formations. The volatility of the youth protesta, como la abstención2.
vote, the generational effect and the En España, si bien han irrumpido más
detachment of young people from tarde en el arco parlamentario en com-
institutions and conventional forms paración con otros países europeos, el
of participation also explain their pre- populismo de derecha ha terminado im-
ference for other non-conventional poniéndose igualmente en los resultados
forms of political participation. de las diversas elecciones celebradas en
el último lustro a nivel estatal o autonó-
1. Introducción mico. Incluso ha marcado la agenda y
discursos políticos de los principales par-
tidos del país, al provocar la adopción de
Coincidiendo con el inicio del siglo XXI, en
algunas de sus principales tesis3, acaban-
los países occidentales ha aumentado pro-
do así con la “excepcionalidad” del caso
gresivamente la representación de partidos
políticos de ideología de extrema derecha y que les conduce, en último término, a apoyar o
con discursos populistas (Ignazi, 2003; realizar acciones (políticas) violentas.
Antón-Mellón y Hernández-Carr, 2016; 2. Por ejemplo, el 75% de los menores franceses
Mudde, 2004, 2010, 2019), provocando de 25 años no fue a votar en la primera vuelta
la polarización del espacio político público de las legislativas el 12 de junio de 2022, en su
mayoría por no ser seducidos por la “oferta” po-
europeo y el (re)posicionamiento ideológi-
lítica. Bassets, M. (2022, 19 de junio). “Macron
co de los partidos mayoritarios “tradicio- contra Mélenchon: elecciones bajo el espectro de
nales”. En particular, entre la juventud se la abstención juvenil”, El País, publicado el 19
ha observado un mayor incremento de la de junio de 2022, recuperado de https://elpais.
adhesión a ciertas ideologías “radicales”1 com/internacional/2022-06-19/macron-contra-
melenchon-elecciones-bajo-el-espectro-de-la-
1. Los términos “radical” y “radicalización” (vio- abstencion-juvenil.html; Rubert, A. (2022, 29 de
lenta) son objeto de cierta polémica. En nuestro abril). “¿Dónde están los jóvenes? Lo que escon-
estudio, “radical” indica aquellos discursos o de la mayoría de Macron”, Público, recuperado
proclamas en contra del sistema político estable- de https://blogs.publico.es/dominiopublico/45020/
cido que buscan, en ocasiones recurriendo a la donde-estan-los-jovenes-lo-que-esconde-la-
violencia ‒y, en ciertos casos, a actos terroristas‒, mayoria-de-macron/
alterarlo para cambiarlo por otro diferente, en lí- 3. Uno de los ejemplos más claros es el tema de
nea con la definición ofrecida por Cas Mudde, la inmigración en los países occidentales, adop-
para quien “radical” es la “oposición a algunos tando los partidos de centroderecha posiciones
elementos clave de la democracia liberal, prin- más restrictivas para atraer al votante o simpa-
cipalmente al pluralismo político y a la protec- tizante de los partidos de extrema derecha. Los
ción constitucional de las minorías” (2007: 25). partidos “tradicionales” caen en la “trampa”
En cuanto a “radicalización” (violenta), también del populismo y emplean sus proclamas o argu-
es objeto de crítica por considerarlo una “sim- mentos: “los políticos convencionales, tanto en
plificación excesiva de un fenómeno complejo” el gobierno como en la oposición, también han
(Coolsaet, 2016: 5). En este estudio, entendere- estado usando [el populismo], generalmente en
mos que es el proceso a través del cual los indivi- un intento de contrarrestar los contrincantes po-
duos adoptan actitudes extremistas y/o violentas pulistas” (Mudde, 2004: 551).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

178
español de no contar con un movimiento al igual que a escala europea, con el ac-
abiertamente de extrema derecha con re- tivismo europeo que supera el ámbito
presentación parlamentaria (González y partidista y se manifiesta sobre todo a tra-
Rinken, 2021: 1). vés de una violencia política expresada a
través de mecanismos no convencionales
Así, por ejemplo, si tomamos como referen-
(Treminio y Pignataro, 2021: 119). Este
cia las elecciones al Parlamento andaluz
fenómeno constituye una señal de alar-
de 2018 y de 2022, observamos la irrup-
ma para el sistema democrático liberal
ción de partidos como Vox y su posterior
porque, como apuntaba en el Congreso
confirmación como tercera fuerza política,
de los Diputados ya en 2002 el parlamen-
una tendencia al alza que se observa igual-
tario de Izquierda Unida (IU), José Luis
mente a nivel estatal y en otras Comuni-
Centella Gómez, “[s]i son preocupantes
dades Autónomas, como su entrada en la
los avances electorales de la extrema
Junta de Castilla y León, primera experien-
derecha, mucho más preocupante es el
cia de poder institucional4. Sin embargo,
avance cultural y social de ideas racis-
éstos no son solamente comportamientos
tas y xenófobas”5 que se observa en es-
o actitudes “radicales” que se observan en
tos últimos tiempos en la escena política
la participación política y se reflejan en los
nacional y europea, en especial ante una
resultados electorales, sino que trascien-
juventud que “no parece suficientemente
den a ésta –o la preceden–, impregnando
equipada para resistir a este discurso”,
los debates sociopolíticos y económicos en
por una mezcla de falta de conocimientos
el día a día de la población española, tal y
históricos y de una desafección hacia las
como se refleja a nivel de los medios de co-
instituciones y clases políticas que “allana
municación y redes sociales o, de manera
el camino al extremismo de extrema dere-
transversal, en instituciones sociales como
cha” (García Juanatey, 2020: 57).
la educación, sanidad o trabajo.
Por otra parte, los grupos radicales y ex-
La “voxorización” de la juventud (Hernán-
tremistas “a menudo elaboran su men-
dez, 2021; Babiker, 2022) se traduce en
saje sobre la base de agravios (percibi-
la acepción de determinados presupues-
dos) que están presentes entre el grupo
tos “radicales” en cuestiones otrora deba-
objetivo”, sirviendo el grupo de “vehículo
tidas y consideradas superadas (igualdad
para ser más activos y hacer algo con su
de género, fenómenos migratorios, dere-
descontento” (Schils y Verhage, 2017:
chos políticos y sociales de las minorías
3-14). La visión polarizada de la socie-
étnicas y LGTBIQ+, etc.), problemas so-
dad (“nosotros y ellos”), que en ciertos
ciales que la derecha radical somete a un
casos legitima la violencia y la agresión
proceso de politización e ideologización
hacia los grupos e individuos antagóni-
orientada a atraer adeptos (la mayoría
cos” (Lobato et al., 2020: 2), representa
hombres) y mejorar su apoyo electoral.
un instrumento para la radicalización y
La reciente intensificación de la adhesión
acción común. Además, la adopción de
masculina juvenil a Vox se ha asociado,
una determinada ideología es, en la ma-
yoría de las ocasiones, una consecuencia
4. Creado en 2013, Vox logró por primera vez
representación en un Parlamento regional en 5. Congreso de los Diputados, Diario de Sesio-
Andalucía, tras las elecciones de 2018. En 2019, nes, VII Legislatura, 21 de mayo de 2002, núm.
consiguió representación en el Congreso. 162, p. 8215.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

179
derivada de la búsqueda de pertenencia son elegidas como alternativas a las tra-
o membresía en el grupo, a pesar de que dicionales para revertir el sistema político
el individuo sea partidario y comparta con considerado “injusto” (extrema izquierda)
éste unas ideas previas. Es, por ello, la o “buenista” (extrema derecha); o riesgo
radicalización principalmente un proceso de contagio del escenario político estatal,
de socialización, en el que las dinámicas al condicionar la agenda de los partidos
del grupo son a menudo más importantes “tradicionales”, en lo que algunos autores
que la ideología (Coolsaet, 2016: 29). Esta denominan la “doble influencia negativa
función de reproducción y resonancia de en la cultura democrática europea” que
la ideología grupal se lleva a cabo tanto a ejercen estas formaciones “ultra” (Antón-
nivel de militancias, pero más a menudo Mellón y Hernández-Carr, 2016: 22).
en comunidades virtuales, así como en
El presente estudio parte de considerar
espacios intermedios de interacción (clu-
las consecuencias políticas y sociales que
bes, iglesias, asociaciones, etc.) (Treminio
tiene la participación “derechizada” de la
y Pignataro, 2021: 108); es decir, se ma-
juventud española y andaluza y se propo-
nifiesta tanto en formas de participación
ne un acercamiento descriptivo y analítico-
política convencional, como, especial-
interpretativo de los discursos generados
mente, no convencional.
en torno a este fenómeno, así como de las
A pesar del supuesto carácter demo- actitudes y comportamientos juveniles que
crático de la derecha radical populista lo sostienen. Por tanto, el objetivo principal
(Mudde, 2019)6, así como de la volatili- de esta investigación es analizar la reciente
dad del voto joven (Morillo, 2022; Gurru- polarización7 de la juventud en España y
txaga y Galarraga, 2022: 72), el riesgo Andalucía, en el contexto de discurso de
de polarización de la juventud española la (nueva) extrema derecha populista8 y
o el paso posterior a actitudes y com- cómo ésta se traduce en diferentes formas
portamientos radicales puede plantear de participación política.
problemas a medio y largo plazo para la
Tras exponer los apuntes teórico-concep-
estabilidad de los sistemas democráti-
tuales necesarios y detallar la metodo-
cos y del Estado de Derecho: problemas
logía, nos detendremos en los debates
derivados de la (alta) fragmentación del
públicos generados en torno a la pobla-
arco parlamentario en términos compa-
ción juvenil y su relación con Vox duran-
rativos y falta de consenso/acuerdos en
cuestiones básicas de Estado, afectan-
7. Cuando hablamos de polarización política, nos
do a la gobernabilidad y estabilidad del
referimos a un concepto amplio que incluye com-
país; auge de formas convencionales y, plejas dimensiones ideológica, social, cultural y
especialmente, no convencionales (algu- afectiva, cuestión que detallaremos en el marco
nas ilegales) de participación política que teórico.
8. En este estudio adoptamos la definición ofre-
6. Mudde (2019) explica que la derecha radical cida por Cas Mudde, quien acuñó el concepto
populista no se opone en teoría a la democracia, “derecha radical populista” para definirla como
aunque en la práctica cuestiona los derechos so- aquellos “partidos políticos con una ideología
ciales y políticos de las minorías, así como el central que es una combinación de nativismo,
funcionamiento y organización del Estado de autoritarismo y populismo” (Mudde, 2007: 26),
Derecho, socavando los controles institucionales conceptualización que encaja bien con la ideolo-
de la democracia liberal. gía promovida por Vox.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

180
te la campaña electoral de las últimas que se da tanto en el plano simbólico de
elecciones para el Parlamento andaluz, la identificación con posturas de “izquier-
celebradas el 19 de junio de 2022. Las da-derecha” o “nacionalismo-centralis-
preguntas de investigación que formula- mo”, como en el plano más práctico de
mos para esta parte del estudio son: 1) posicionamientos con respecto a temas
¿Cómo describe la prensa la participación concretos, como la política económica, la
y polarización del voto juvenil ante las inmigración o las políticas de igualdad. En
elecciones andaluzas? y 2) ¿Qué relatos, segundo lugar, cabe aislar la dimensión
opiniones y teorías explicativas proyecta la social de la polarización, que se refiere
prensa en torno a las tendencias actuales a la construcción de una identidad hostil
del voto juvenil a la derecha? de un grupo hacia otro, lo que también
motivaría una respuesta basada en pre-
En la última parte del artículo abordaremos juicios y sesgos del segundo grupo hacia
cómo se traducen los discursos públicos el primero (Rodríguez y Guillén, 2021).
en las actitudes de la población joven hacia La tercera dimensión del proceso de po-
la política. Las preguntas de investigación larización que nos interesa es la afectiva,
que se plantean en esta parte incluyen: centrada en los sentimientos que partidos
¿Cómo se manifiesta la polarización políti- y líderes políticos proyectan y generan en
ca de la juventud en el escenario político? sus seguidores y en la población en gene-
y ¿Qué alcance e impacto tiene la polariza- ral: “Se manifiesta como un mayor apego
ción y radicalización manifestada a través hacia los partidos, líderes y votantes con
de vías convencionales y no convenciona- los que nos sentimos identificados y una
les de participación política? mayor hostilidad hacia los partidos, líderes
y votantes con los que no compartimos di-
cha afinidad” (Miller, 2020: 13-14).
2. “Los sentimientos han
superado la ideología”9. La El nivel afectivo de la polarización tiene
un importante componente sociocultu-
polarización política como ral, ya que, como indica Markus Wagner
proceso multidimensional (2021), los posicionamientos y discursos
sociales a menudo se construyen por re-
Antes de profundizar en los preceptos chazo a otras opciones y grupos, más que
teóricos utilizados en este estudio, es por convicciones propias. Además, en los
importante detallar las acepciones termi- contextos políticos de auge de los partidos
nológicas y políticas del concepto polari- radicales (de la polarización ideológica),
zación. En primer lugar, por polarización la polarización social y afectiva tienden a
nos referimos a un alineamiento creciente menudo a aumentar (Bischof y Wagner,
de los partidos políticos en torno a postu- 2019). Cabe destacar, por último, que la
ras cada vez más alejadas entre sí, lo que interrelación entre los componentes ideo-
denominaremos polarización ideológica, lógicos, sociales y afectivos de la polariza-
ción guarda relación con la presencia de
9. Cita extraída de la entrevista ofrecida por Toni un continuum izquierda-derecha no sólo
Aira a Radio Nacional, en la presentación de su de tipo político y económico, sino también
libro Aira, T. (2020). La política de las emociones:
sociocultural (Rydgren, 2007) o “de valo-
Cómo los sentimientos gobiernan el mundo. Bar-
celona, Arpa. https://www.rtve.es/play/audios/24-
res” (Bjorkhund, 2007) -citados en Aitor
horas/toni-aira-politica-emociones/5670233/ Hernández-Carr (2011: 152).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

181
A medida que el fenómeno de la polariza- generadores de los sentimientos xenófobos,
ción y radicalización de la juventud ha ido según Jude Hays et al (2019).
adquiriendo relevancia pública, la doctrina
Los recientes apuntes de Diane Bolet
ha analizado profusamente estos procesos
(2020, 2022) en torno a las categorías
desde diferentes disciplinas de las Ciencias
explicativas de la polarización política y la
Sociales y Jurídicas, cobrando un claro
radicalización del voto en Europa, ofrecen
protagonismo los estudios de seguridad
precisamente una explicación centrada
y análisis de la prevención del terrorismo
en los factores socioemocionales relativos
(Gutiérrez, Jordán y Trujillo, 2008; Schmid,
a la ciudadanía, más que a los discursos
2013; Coolsaet, 2016; Kepel, 2017; Roy,
ideologizados emitidos desde los partidos.
2017; Ruiz Díaz, 2017) y psicológicos (Mo-
Para esta autora, el estatus social subje-
yano y Trujillo, 2013; Lobato et al., 2020).
tivo (comparado con el de la generación
En la Ciencia Política, y los estudios elec- anterior) representa una variable inde-
torales en particular, la mayoría de auto- pendiente que podría explicar los procesos
res inciden en los factores psicosociales y de radicalización: al percibir una pérdida
ambientales de riesgo como los elementos de estatus social en comparación con sus
con mayor influencia en los procesos de progenitores, la población con mayor nivel
radicalización y proporcionan razones para educativo, de zonas urbanas y bajos ingre-
explicar ese comportamiento y actitud ra- sos se sienten atraída por las políticas de
dicalizadas hacia la política (Bolet, 2022). redistribución de la izquierda radical. Por
Otras corrientes indagan en los contextos de contraste, los grupos de trabajadores autó-
crisis socioeconómica e institucional y en el nomos, hombres y de ámbito rural acogen
calado de los mensajes populistas entre un el ideario antinmigración de la ultradere-
electorado descontento como principales cha (Bolet, 2022). Más aún, el eslogan
razones del éxito electoral de estas forma- antinmigración de la derecha radical tiene
ciones (Antón-Mellón y Hernández-Carr, calado también entre la clase media por
2016). Asimismo, en la literatura también cómo operan “mecanismos sociotrópicos
se alude a las conductas antisociales y nihi- locales”: la ansiedad de estatus aumenta
listas (Roy, 2017) o se niega la existencia de no tanto por la simple presencia de la in-
un perfil predefinido de individuo tendente migración, sino por la competencia con la
a radicalizarse (Hedges, 2017). población inmigrante cuyas habilidades y
niveles de formación son similares a los de
Por otra parte, Matt Golder (2016) o Pippa
la población nativa (Bolet, 2020).
Norris y Ronald Inglehart (2019) han rea-
lizado una propuesta para sintetizar tres En este estudio partimos de las aportacio-
teorías principales sobre el voto radical: la nes de Bolet (2020, 2022), así como del
hipótesis del malestar político (asociada a la marco teórico de la política cultural de las
insatisfacción que genera la crisis política), emociones de Sara Ahmed (2014), para
la hipótesis del reclamo económico (reflejo poner de manifiesto el componente afec-
de la marginación sociocultural que con- tivo de la participación, polarización y ra-
llevan las condiciones económicas y labo- dicalización política juvenil.  Estas teorías
rales) y la hipótesis de la revancha cultural nos permiten simultanear el análisis de
(relacionada con el resentimiento y la identi- los factores emocionales y afectivos del
dad cultural). Una cuarta teoría combina los voto con los condicionantes sociocultura-
efectos económicos y culturales, principales les y económicos que los enmarcan.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

182
El papel de las emociones en la configura- la acción política como una constante
ción de la vida política ha recibido un enor- articulación de pensamientos (razón) y
me interés en el panorama analítico actual. sentimientos (emociones y afectos), que
Desde la filosofía, Jon Elster (1998, 2010) tiene un efecto performativo y que par-
destaca el potencial de las emociones en ticipa tanto en la reproducción como en
la dinamización de la acción colectiva y la las transformaciones de las estructuras
movilización social, a la vez que evidencia y organizaciones sociopolíticas (Macón,
el carácter involuntario de las emociones, 2013), permitiendo poner de manifiesto
como elemento de diferenciación frente a la relación entre los factores ideológicos
la razón y la racionalidad. Coincidiendo con y emocionales implicados en la participa-
la relación entre emociones y motivación, ción política de la juventud.
pero contraria a una visión de corte libe-
ral, Martha Nussbaum (2008, 2014), se
propone superar la visión constructivista 3. Metodología
de las emociones como olas afectivas aso-
ciadas a los movimientos sociales. A partir El estudio tiene un diseño cualitativo, ba-
del análisis de las estructuras internas de sado en la revisión bibliográfica y el análi-
las emociones, Nussbaum destaca su per- sis de fuentes secundarias disponibles, así
meabilidad a los juicios de valor y las sitúa como en el análisis de contenido de una
como espacios para la deliberación. Por selección de artículos publicados en la
su parte, Manuel Almagro (2021) afirma, prensa general durante la campaña elec-
contrariamente a lo defendido por Elster y toral para las elecciones al Parlamento de
Nussbaum, que se puede identificar cier- Andalucía, celebradas el 19 de junio 2022.
ta racionalidad en la polarización de las
“creencias” dado el funcionamiento del sis- Para el estudio de los debates públicos
tema de información y la impermeabilidad generados en torno a la población juvenil
de éstas a las pruebas que otros grupos y su relación con Vox, se partió del papel
puedan aportar en un hipotético debate. de la prensa en presentar y construir las
temáticas, debates y opiniones vertidas
Pese al valor que podrían tener estas por los actores sociales y políticos visibi-
aportaciones teóricas en nuestro análisis, lizados durante la campaña electoral del
en este estudio utilizaremos los preceptos 19-J. Pero además, la prensa se contem-
teóricos de Sara Ahmed, para abordar las pló como un agente social con autoridad
emociones como un actor político que, si en reafirmar la red hegemónica de nor-
bien opera tanto a nivel personal y colecti- mas convencionalizadas de interpretación
vo, se gesta en base a procesos relaciona- social (Ericson, Baranek y Chan, 1987),
les que conectan -y trascienden- las sub- un “condensador de la atención públi-
jetividades individuales y grupales. Desde ca” (Dader, 1992: 235) y participante en
este marco interpretativo, representativo
del “giro afectivo”10, contemplaremos políticos todas las manifestaciones y fenómenos
sociales. Véase Lara, A. y Enciso, G. (2014).
10. El “giro afectivo” representa un movimiento “Ciencia, teoría social y cuerpo en el giro afec-
teórico y epistemológico dentro de las Ciencias tivo. Esferas de articulación”, Quaderns de psi-
Sociales que se centra en el estudio de las emo- cologia, vol. 16(2), 7-25 y Lara, A. y Enciso, G.
ciones y del proceso de emocionalización de la (2013). “El giro afectivo”, Athenea Digital, vol.
vida pública, permitiendo dotar de significados 13(3), 101-119.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

183
la producción de ideologías y posiciona- sa local andaluza, en las que coincidieran
mientos sociales. Recontextualizando los términos clave “Vox” y “joven*”.
estratégicamente los textos y discursos
La búsqueda devolvió 134 fuentes, de las
producidos por los actores sociales pro-
cuales se seleccionaron, por su temática
yectados, los medios animan al público a
general, 53 artículos. Tras eliminar aque-
aceptar como natural y obvio ciertas ma-
llos que no abordaban directamente la
neras de clasificar la realidad (Hall et al,
participación política juvenil, se incluyeron
1978) y representan un marco relevante
en el estudio 16 (Tabla 1). En un primer
para la construcción de emociones colec-
análisis descriptivo, los materiales selec-
tivas (Rivera, Jaráiz y López, 2021).
cionados se caracterizaron y ordenaron en
Además, siguiendo las aportaciones de función de: medio, fecha, autor, temática,
Ángel Cazorla, Juan Montabes y Paulo actor(es) social(es) representado(s), pala-
López (2022), consideramos los medios bras clave. El análisis de contenido incluyó
de comunicación como “espacios de construcción de árboles de códigos y ca-
confrontación política” y “marcos de in- tegorías de análisis, en base a las unida-
terpretación de la democracia y sus afec- des de muestreo y análisis establecidas en
tos” (p. 83), subrayando precisamente la fase preliminar. Finalmente, usando el
el alineamiento y retroalimentación que método inductivo de análisis de contenido
existe entre prensa y partidos políticos en convencional (Hsied y Shannon, 2005),
la respuesta a la ciudadanía, en su doble se realizó un análisis a nivel sintáctico (del
rol social de audiencias y votantes. Este tipo de lenguaje), semántico (significados)
proceso apoya la teoría de la relación en- y pragmático (contextos y relación con las
tre identificación partidaria y consumo de teorías) (Ballester, 2006).
medios, conlleva la progresiva profesio- Para la elaboración del quinto epígrafe, se
nalización de periodistas especializados han analizado los diferentes sondeos de
y la implícita producción de “información opinión e informes disponibles sobre las
política de carácter más interpretativo” tendencias del voto, opciones y preferen-
(Martínez, Luis, Saperas, 2014, en Cazor- cias de la juventud española y andaluza
la, Montabes, López, 2022: 85). publicados por entidades como el Centro
Desde este marco teórico-conceptual, el de Investigaciones Sociológicas (CIS) o el
análisis de prensa se adapta al estudio de Instituto de la Juventud (INJUVE). Asimis-
los debates públicos generados en torno mo, se han incorporado informes y análi-
a la población juvenil y su relación con la sis secundarios sobre los datos oficiales
derecha radical, en el contexto de la com- ofrecidos por los mencionados sondeos
pleja relación entre política y comunica- de opinión y encuestas realizadas direc-
ción. El procedimiento metodológico para tamente por entes privados, como ne-
el estudio de los artículos periodísticos se cesario complemento y actualización de
basó en un análisis de contenido de artí- las institucionales, publicadas de forma
culos de prensa general publicados entre intermitente a lo largo de las tres últimas
el 3 y el 18 de junio 2022. Usando la base décadas. La delimitación de los grupos de
de datos de documentación periodísticas edad atiende a las establecidas en dichas
My news Online, seleccionamos las fuen- obras, indicándose convenientemente a
tes periodísticas de las ediciones regiona- lo largo del estudio de qué grupos de jó-
les de los periódicos nacionales y la pren- venes se habla en cada momento.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

184
Tabla 1. Fuentes de prensa analizadas, por fecha de publicación
Saíz, Eva (2022, 3 junio). El voto en vilo del campo andaluz. El País, p. 18.

Salazar, Octavio. (2022, junio 4). La igualdad en juego. Diario Córdoba, p. 10.

Valverde Abril, Mercedes (2022, 4 junio). Unas andaluzas muy españolas. Diario Córdoba, p. 4.

Castro, Ana (2022, junio 4). ¿Qué nos ha pasado? Diario Córdoba, p. 26.

Lanceta, Amaya (2022, junio 5). Elecciones autonómicas. Fernando López Gil. Número 4 por el PSOE por Cádiz al
Parlamento de Andalucía. Europa Sur, p.19, Diario de Jerez, p. 25.

R.L. (2022, junio 6). Casi 56 mil jóvenes de Málaga votarán por primera vez el 19 de junio. Málaga hoy, p.12.

Pedrosa, J. (2022, junio 14). Elecciones autonómicas. Entrevistas en campaña. Carmen Máximo, cabeza de lista de
Adelante Andalucía por Málaga. Málaga hoy, p.13.

Albor, Laura y Echazarreta, Beatriz L. (2022, junio 14). La derecha seduce más a hombres que a mujeres entre los
jóvenes. ABC, p. 12-13.

Del Pozo, Raúl (2022, junio 14). Contra la marea woke. ElMundo.es, sn.

Arjona, Araceli (2022, junio 15). Mi primera vez ante las urnas. Diario Córdoba, p. 6.

Sánchez Saus, Rafael (2022, junio 16). Reflexión sobre el día después. Diario de Sevilla, p. 4.

Casqueiro, Javier (2022, junio 18). Andalucía, convergencia y apego a la tradición. El País, pp. 16-17.

Montenegro, Raquel (2022, junio 18). Propaganda 2.0. Whatsapp, bots y tuits para captar al elector. Diario de Cádiz,
pp. 36-37, Europa Sur, pp. 24-25, Diario de Sevilla, pp. 24-25.

Cerero, Juanjo (2022, junio 19). “El modelo clásico de adscripción a un partido se ha debilitado”. Ideal, p. 5.

Moreno, Silvia (2022, junio 19). Andrea, votante el día que cumple 18 años. El Mundo, p. 12.

Maldonado, Encarna (2022, junio 19). 19-J, una cita con el votante infiel”. Diario de Almería, p. 34-35, Diario de Sevilla,
pp. 30-31.

* Se incluye el nombre completo para reflejar el sexo/género en la autoría y respetar la


firma de cada periodista.

4. Participación política y de las cuales 302.450 (el 4,55%) iban a


votar por primera vez (R.L., 2022: 12). El
polarización del voto juvenil. “voto virgen”, de quienes “están ante la pri-
Discursos periodísticos mera vez que van a votar”, recibía especial
durante la campaña del 19-J atención en el Diario Córdoba, que difundía
citas literales de diversas entrevistas con jó-
venes de 18 a 20 años (Arjona, 2022: 6).
4.1 El electorado juvenil: del
voto virgen con “interés” e Otro reportaje de El Mundo (Moreno,
2022: 12) personificaba el estreno del
“ilusión” a la polarización por
voto juvenil en la sonriente sevillana que
“desencanto” se auto-declaraba “ilusionada” y “con
muchas ganas” de vivir la “(…) oportuni-
Tal y como informaba Málaga Hoy, siguien- dad para dar tu opinión, independiente-
do los datos del Instituto Nacional de Esta- mente del partido que votas”. Consciente
dística, el censo electoral para las eleccio- de que “es importante que la gente se
nes del 19-J fue de 6.641.856 personas, implique”, la joven coincidía con las opi-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

185
niones de sus iguales participantes en el yes a personas que no estén de acuerdo
Diario Córdoba, que rezaban: “Me intere- con ellas” (Arjona, 2022: 6).
sa la política y creo en esta campaña, los
El desencanto expresado con propia voz
que votamos por primera vez estamos más
por algunas personas jóvenes quedaba
pendientes”, “Me hace ilusión (votar), creo
sentenciado de forma directa por repre-
que, si puedo aportar algo para que las co-
sentantes del periodismo de especialidad.
sas cambien, tengo que hacerlo en vez de
En el ya referido artículo de El Mundo,
quejarme” o “(…) He leído los programas
Silvia Moreno describía al electorado más
de los partidos para elegir qué candidatura
joven como “un sector (…) que en mu-
está más acorde con lo que yo pienso (…),
chas ocasiones se siente maltratado por
en casa hablamos mucho de política” (Ar-
los partidos, afectado por la mala calidad
jona, 2022: 6). Eran tres de los testimonios,
de la educación, el desempleo, la preca-
todos femeninos, que mayor motivación de-
riedad y el precio de la vivienda” (2022:
notaban para la participación política.
12). Mercedes Valverde (2022: 4) en el
Estas intervenciones en primera perso- Diario de Córdoba, refería la “honda des-
na confirman el aumento del activismo afección” que, según ella, explicaba por
político entre la población juvenil, ya do- qué “Vox va escalando posiciones”. Tam-
cumentado en el “Informe Juventud en bién Raúl Del Pozo observaba en su ha-
España 2020” (García-Albacete, 2020). bitual columna “El ruido de la calle” de
El creciente interés por la política, mayor El Mundo.es (2022: sn) cómo “ante esta
entre las mujeres y en los núcleos familia- confusión de una izquierda fragmentada y
res con mayor nivel de politización y nivel de una derecha que hace casi lo mismo,
educativo, parece presagiar, para algu- aunque tanto riñan, muchos andaluces ni
nos autores, la aparición de una “nueva” saben ni contestan” y “…muchas muje-
generación política (Benedicto y Ramos, res y jóvenes van a coger la papeleta de
2018: 89), caracterizada por su implica- Vox” porque “los partidos no convencen a
ción política y un mayor criticismo (Gar- los desencantados” y el apoyo político se
cía-Albacete y Lorente, 2019). traslada a “los que más gritan, a los que
van contra todo”, dejando “las barricadas
Sin embargo, otras de las voces entrevis-
a los indignados de la derecha dura”.
tadas en el mismo artículo del Diario Cór-
doba manifestaban que “no sabemos en La prensa local tampoco obviaba las reac-
quién confiar, es todo muy triste” (hom- ciones de personalidades del mundo cul-
bre), denunciando que “hay mucho des- tural, especialmente conectadas y sensi-
encanto entre los jóvenes por la corrup- bilizadas con las elecciones de Andalucía.
ción” (mujer). Los hombres jóvenes se Ana Castro, escritora de 32 años afincada
mostraban afectados por “ver a los polí- en Madrid, pero nacida en Pozoblanco,
ticos peleándose e insultándose unos con escribía en el Diario Córdoba: “¿cómo he-
otros, me da la sensación de que no se to- mos llegado a dar este giro propio de se-
man en serio su trabajo” y planificaban la ñoritingos hacia la derecha que jamás ha
necesidad de ejercer “un voto útil (…), el entendido los problemas de la realidad de
PSOE como oposición a la ultraderecha” los hogares andaluces?”. Claramente des-
o directamente preferían abstenerse: “No ilusionada, a la vez que sorprendida, la au-
quiero votar (…) No quiero que mi voto tora clamaba: “(…) Yo no reconozco esta
sirva para que un partido imponga sus le- tierra. Me da vergüenza. Sin duda, estas

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

186
no son las raíces a las que me plantearía Diferentes representantes de partidos po-
volver algún día” (Castro, 2002: 26). líticos de izquierda, candidatos al Parla-
mento de Andalucía, parecían responder
El mismo tono de preocupación era com-
a las acusaciones del historiador y referían
partido por Octavio Salazar, catedrático
en sendas entrevistas con la prensa ser
de Derecho Constitucional en la Univer-
conscientes del descontento social con la
sidad de Córdoba y miembro del comité
política. Fernando López Gil, número 4 por
de expertos del Instituto de Igualdad de
el PSOE en Cádiz, identificaba en el creci-
Género del Parlamento Europeo. El autor
miento de Vox a “muchos indignados, per-
del artículo de opinión se dirigía en Diario
sonas cabreadas porque lo están pasando
Córdoba al público lector, para mostrar su
realmente mal (…), frustradas o enfadadas
“preocupación y alarma” hacia la tenden-
con el sistema (…). Es donde tenemos que
cia de la juventud de acogerse “cada vez
dar una respuesta los partidos de izquier-
más a discursos reaccionarios y airados”,
da” (Lanceta, 2022: 19). En la misma línea
“reactivos y burdamente emocionales” de
de responsabilidad política de la izquierda,
la extrema derecha. El voto, decía el pro-
Cristóbal Corral, afiliado a Izquierda Unida
fesor y padre de un joven que “el próximo
y alcalde de Teba (Málaga), reconocía en
19J será la primera vez que (…) acuda a
El País que “la ausencia de una propuesta
las urnas” requería “un mínimo ejercicio
de futuro en el mundo rural por parte de la
de memoria y una obligada proyección
izquierda ha abierto un nicho a la extrema
de futuro”, un voto “puede ser un remo o
derecha” (Saíz, 2022: 18). Por su parte, la
una piedra” (Salazar, 2022: 10).
política malagueña de Adelante Andalucía
Frente a la desilusión, sorpresa, preo- confirmaba en Málaga Hoy: “la izquierda
cupación y alarma, la razón de la pola- si está solamente en las instituciones y se
rización del voto juvenil la encontraba el olvida de la calle, llega la desafección” y,
catedrático de historia medieval de la Uni- como profesora de Formación Profesional,
versidad de Cádiz, Rafael Sánchez Saus identificaba el voto juvenil a la derecha
(2022: 4), en “esa ideologización llena como “una manera de ser anti-establish-
de radicalismos que la inmensa mayoría ment” (Pedrosa, 2022: 13).
de los andaluces no quiere para ellos ni
Por tanto, a través de la selección de
sus familias”, en “el desfondamiento de la
opiniones emitidas por jóvenes, intelec-
izquierda clásica (andaluza), coincidente
tuales y representantes de la política y
con el rápido descrédito de la emergen-
del propio gremio, la prensa justificaba
te o neocomunista”. Sumada a ese “pro-
la polarización y el consecuente auge de
gresismo de salón”, accionaba también
Vox, en base a la desafección colectiva.
la “brecha generacional que desde hace
La transmisión mediática de este imagi-
tiempo es emocional y política”: “Los jó-
nario colectivo se corresponde con las
venes actuales son mucho más radicales,
explicaciones sociológicas del fenómeno,
a izquierda y derecha, que sus padres.
Y no podemos extrañarnos. Heredan un nacional de la Asociación Católica de Propagan-
mundo en crisis”, afirmaba en Diario de distas (Otero, F (2022, junio 28). El 24 Congreso
Sevilla el mismo historiador, vinculado a Católicos y Vida Pública apuesta por la transmi-
sectores conservadores y católicos11. sión de la fe. Alfa&Omega. https://alfayomega.
es/el-24-congreso-catolicos-y-vida-publica-
11. Así lo refleja su puesto de director en el Con- apuesta-por-la-transmision-de-la-fe-frente-a-la-
greso Católicos y Vida Pública y el de consejero cultura-de-la-cancelacion/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

187
concretamente de la hipótesis del ma- la polarización ideológica de los jóvenes de
lestar: el contexto de crisis económica, distintos sexos (…) ¿es Vox causa o conse-
socio-política o moral representa el caldo cuencia?” (Albor y Echazarreta, 2022: 13).
de cultivo para la polarización política (Ál-
Las respuestas las ofrecía la propia pren-
varez y Jiménez, 2021: 3) y el surgimien-
sa escrita, en varios reportajes y artículos
to de los proyectos de extrema derecha
que aglutinaban las opiniones y puntos
contemporáneos, que aprovechan y a la
de vista de diversas personalidades del
vez potencian una polarización de tipo
ámbito académico y comunicacional, tal
afectivo de la sociedad y de la juventud
y como veremos a continuación.
en particular (Bischof y Wagner, 2019).
En el caso del voto juvenil, la tendencia
europea de fragmentación generacional y 4.2 Un “cambio de barricadas”.
el interés por los problemas que les afec-
Teorías científicas y relatos
tan directamente han consolidado su ma-
yor adhesión a los partidos extremistas, la periodísticos en torno a la
desconexión de la política convencional polarización del voto juvenil
y el riesgo de generar “efectos oscuros”,
tendencias de desencanto o radicaliza- En la construcción y representación de lo
ción (Aladro y Requeijo, 2020). que la prensa denominó el “cambio de ba-
Los condicionantes de género del voto a rricadas” en la participación electoral juve-
la derecha tampoco pasaron inadvertidos nil, los principales agentes sociales visibili-
para los grandes periódicos de tirada na- zados pertenecieron al ámbito académico y
cional. En el ABC, Laura Albor y Beatriz universitario: además de una alta presencia
Echazarreta (2022: 12-13) reflejaban ya en de profesorado afiliado a universidades an-
el título del reportaje que “La derecha se- daluzas, un segundo perfil legitimado por la
duce más a hombres que a mujeres entre prensa en estos debates se nutrió del ámbi-
los jóvenes” y ofrecían los datos de CIS en to empresarial dedicado a estudios sociales
torno a los comicios del 13-F en Castilla y y de opinión pública12.
León: en el rango de edad de 18 a 35 años,
La cuestión más debatida en la pren-
el 40,65% de los castellano-leoneses varo-
sa, centrada en el “cambio de barri-
nes habían votado PP, Vox o Ciudadanos,
cadas”, se refirió a cómo la juventud,
mientras ellas sólo llegaban al 21,5%. Tam-
inicialmente atraída por el movimiento 15-
bién apoyaban sus conclusiones de que
M, fue virando en los últimos años hacia la
“los hombres cada vez se derechizan más
derecha, atraída por los discursos de Vox.
(…), cada vez hay más distancia ideológi-
En el ABC, este proceso se definía como un
ca entre sexos” en los datos del Barómetro
abril del CIS: a la pregunta “¿qué partido 12. En este artículo se obviará la información
votaría usted si los comicios fuesen maña- biográfica descriptiva de los agentes sociales pre-
na?”, ellas tenían una intención de voto a la sentes en la prensa, aunque éstos aparezcan en los
derecha de 19,12%, frente a ellos con un medios con nombre y apellido. Si bien el análisis
27,92%, una tendencia de segregación de de contenido recomienda, desde el abordaje his-
toriográfico, indagar en las características de los
género que en 2021 no se había manifes-
personajes públicos visibilizados, en el presente
tado (con una media para ambos sexos en manuscrito, realizado en el marco de las Ciencias
torno al 25%). Terminaban las autoras del Políticas, preferimos un acercamiento más general
artículo en clave interrogativa: “En cuanto a por perfiles, sin incidir en el análisis personificado.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

188
paso “de la izquierda hippie a la derecha dejado de ser identitario, para pasar a ser
punk”, producido no tanto por “un giro de de gestión, de valoración de un gobierno”
valores”, como por una derecha “con más (Casqueiro, 2022: 16-17).
tracción que una izquierda adormilada en
La pérdida de carga identitaria del voto ju-
su torre de marfil”. Especialistas del sector
venil generaba, según representantes de
sociométrico avanzaban en la misma línea,
las Ciencias Políticas, “votantes más voláti-
exponiendo cómo la activación política de
les, con menos identidad de clase y menor
la juventud, fruto de las concentraciones
lealtad a los partidos (...), a los que no les
del 15-M, entraba ahora en una segunda
cuesta transitar entre formaciones políticas
fase: “Hay una idea de revolución, de agi-
y están algo más dispuestos a traspasar
tación, de barricada (...). La barricada la
fronteras ideológicas”, a tener un compor-
ejemplificó perfectamente Podemos en los
tamiento “más emocional frente a las ur-
primeros años, que entró masivamente en
nas” (Maldonado, 2022: 31). Los mismos
las instituciones. Ahora entra Vox de ma-
argumentos se ofrecían en El Ideal: “El
nos de estos jóvenes” (Albor y Echazarreta,
modelo clásico (…) de vinculación ideo-
2022: 13).
lógica a un partido prácticamente familiar
La prensa autonómica recogía también el está en horas bajas” y el electorado juvenil
“escenario de bloques (...) que ha venido guarda un perfil “mucho más volátil, mucho
para quedarse” para el electorado juve- menos anclado ideológicamente”, con una
nil, diferenciando entre la juventud “que forma de relacionarse con la política “mu-
procede la generación del 15-M” y que cho más emocional” (Cerero, 2022: 5).
“mantiene el apego hacia las formacio-
Sin embargo, se abordaban diferencias
nes a la izquierda del PSOE”, frente a “los
por género: “la mujer es más continuista
más jóvenes que se inclinarán hacia Vox”
en su comportamiento electoral, le cuesta
(Maldonado, 2022: 31).
más cambiar de papeleta que al varón”,
Los fundamentos de estos cambios resi- se defendía en el ABC, que añadía reco-
dían, según la mayoría de las personas giendo testimonios especializados: “la ex-
expertas consultadas, en un proceso de plicación hay que buscarla en Vox (…): la
desideologización y emocionalización de formación de Santiago Abascal perjudica
la política y del voto juvenil. Por una parte, al voto femenino de derechas (…). No
“el reposicionamiento ideológico”, vati- se puede olvidar que siete de cada diez
cinado en un reportaje de El País, tenía votantes de Vox son hombres” (Albor y
que ver con que “estos jóvenes no tienen Echazarreta, 2022: 13).
la conciencia histórica, ni el recuerdo de
La masculinización del voto a Vox entre
sus padres contra la Andalucía de los la-
la población joven, asociado a su apego
tifundios, que en su momento le llevó a
hacia los discursos de confrontación an-
votar mucho al PSOE y a decir que nunca
votarían a la derecha”. En el mismo ar- ti-establishment y anti-extranjeros (Her-
tículo, se observaba precisamente que nández-Carr, 2011), en un contexto de
“más del 50% de la población ha nacido infra-arraigo en la fidelidad a formaciones
y partidos tradicionales, reflejan preci-
después del referéndum para conseguir
samente el componente socio-cultural y
la autonomía del 28 de febrero de 1980”,
emocional de la polarización, referido en
haciendo que “toda la mística del agravio
la bibliografía. Asimismo, vemos cómo
se ha[ya] ido perdiendo y el voto ha[ya]

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

189
las teorías explicativas sobre el compor- argumento de que “Vox o Podemos son
tamiento político juvenil, que la prensa los que mejor manejan los códigos de
reflejaba a partir de los discursos y opi- comunicación de los “millenials” o Gene-
niones de la academia, priorizan dos ele- ración Y (nacidos entre 1981 y 1996) y
mentos fundamentales13: por una parte, los “centennials” o Generación Z (nacidos
el efecto de generación (nacer en demo- entre 1996 y 2012) en las redes sociales”.
cracia y vivir -o no- el movimiento 15-M
El uso político de las redes sociales no
condiciona su voto); y, por otra parte, el
solo confirma el efecto generacional y
efecto de época (el contexto específico de
de época ya referido en relación a la po-
radicalización política, con la entrada de
larización juvenil. Además, representan
partidos extremistas incrementa la polari-
el medio y canal que usa la derecha ra-
zación juvenil (Bishop y Wagner, 2019)).
dical para relegar el eje identitario a un
Otra matización importante se refería al plano secundario y aprovechar las “ten-
uso de las redes sociales como espacio de dencias tribales latentes”, de refuerzo de
debate político y electoral, considerado en las identidades grupales, especialmente
la prensa como un importante elemento activas en la población joven, buscando
explicativo de este proceso de cambio en una adhesión basada en “herramientas
el posicionamiento político de la juventud. de polarización lo más cercanas posibles
La periodista Raquel Montenegro (2022: a la emoción” (Cortina, 2021: 12). Popu-
24-25) relataba en un reportaje publicado larizando un ideario discursivo de antife-
en varios periódicos locales: minismo, antinmigración y de defensa de
los valores tradicionales y de la identidad
La campaña de las elecciones andaluzas
que acaba de terminar ha sido territorio de
cultural de la nación14, que trasladan en
experimentación de las nuevas fórmulas de
una “contraprogramación cultural de fac-
comunicación política, mientras las antiguas to” (Álvarez y Jiménez, 2021: 8), los parti-
permanecen, pero van reduciendo su pre- dos de la derecha populista proyectan así
sencia. Facebook, Twitter, Whatsapp, TikTok su imagen de “emprendedores políticos”,
(…) y hasta un bot de nombre Quillo (…) han representantes (y salvadores) de los inte-
servido para difundir mensajes pro-candida- reses y demandas ciudadanas supuesta-
tos, informaciones destinadas a influir en el mente desatendidas por la política tradi-
elector y, por supuesto, fake news. cional (De Vries y Hobolt, 2020).

Para apoyar su tesis, la periodista recurría


al testimonio de profesionales del ámbito 5. Auge de posicionamientos
de la Comunicación: “Vox ya supo apro- políticos extremos y
vechar Instagram, la red joven entonces,
para impulsar su ascenso en 2018 y ha-
participación política entre la
cerse con una base de voto joven que to- juventud española actual
davía mantienen”. También en el reporta-
je de Silvia Moreno (2022: 12), desde la Los datos de participación política y las
Ciencia Política y la Sociología se refería el encuestas e informes elaborados en el úl-
timo lustro por el CIS o el INJUVE indican
13. Treminio y Pignataro (2021: 105) sintetizan
tres dimensiones en el estudio del comporta- 14. Para una revisión del constructo ideológico
miento político juvenil: el ciclo de vida, la gene- de la ultraderecha en torno a la nación, ver Aitor
ración y el efecto de época. Hernández-Carr (2011).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

190
la creciente desafección de la juventud 5.1 De los márgenes al centro
española por los partidos tradicionales, del escenario político, o cómo el
como el PP y el PSOE, y por la partici-
pación convencional como modo de par-
argumentario de Vox ha calado
ticipación política privilegiada. En los úl- entre la juventud
timos años, efectivamente, la juventud
española ha optado por apoyar partidos En el último lustro, este cambio de actitud
de reciente creación, como Podemos y y el recelo hacia los partidos tradicionales
Vox, provocando la crisis del bipartidismo se refleja en los datos y encuestas publi-
tradicional y la aparición de un escenario cadas por el CIS, que revelan, asimismo,
político más polarizado que en décadas un alto grado de interés de la juventud
anteriores. Así, encontramos que varia- actual hacia la política, especialmente de
bles independientes, como el sexo o la una generación que sufrió de pleno la cri-
edad, han influido en el apoyo a partidos sis socioeconómica de 2008, a diferencia
no tradicionales del espacio político, pre- de generaciones precedentes de jóvenes
ferentemente aquellos situados en los ex- (García-Albacete, 202016). En este senti-
tremos del arco parlamentario tanto a la do, el argumentario populista empleado
extrema izquierda como a derecha, ade- por Vox en temas como la inmigración, la
más del apoyo a mensajes claramente po- corrupción de la élite política, la “ideología
pulistas15, compartidos por éstos y por los de género”, el pago de impuestos y el se-
partidos políticos tradicionales, quienes cesionismo catalán –o, en general, el mo-
los han incorporado a su retórica en los delo de Estado y la distribución territorial
últimos años como forma de “sustraer” del poder– han calado entre el electorado
partidarios de estas formaciones “ultra”. joven, reflejándose en el apoyo a la forma-
Es precisamente ahí donde radica el ver- ción en las últimas elecciones celebradas
dadero peligro de estas formaciones po- en el último lustro y en el alto grado de
líticas para la actual democracia liberal y movilización (offline y online) que ha con-
el Estado de Derecho en el largo plazo, seguido en tan poco tiempo.
cuando el “sistema acepte y adopte sus
Precisamente, un estudio preelectoral del
propuestas discriminatorias y excluyen-
CIS de mayo de 2022 indica que el 4%
tes”, mientras que, en el corto y medio
de los jóvenes andaluces de 18 a 24 años
plazo, sus valores antidemocráticos y “su
advierte que el fraude y la corrupción su-
discurso puede[n] erosionar considera-
ponen el primer problema en Andalucía,
blemente la legitimidad de las institucio-
nes” (Hernández-Carr, 2011, 144), como
muestran los datos de aceptación de su 16. Por el contrario, en noviembre de 2011, los
mensaje populista entre la juventud espa- jóvenes encuestados por el CIS que mostraban
ñola. interés (mucho o bastante) por la política no
llegaban a suponer más que el 31,4% del total,
mientras que para el 40,6% y el 11,2%, respec-
15. Para Mudde, el populismo es “una ideología tivamente, la política le generaba desconfianza o
que considera que la sociedad está separada en irritación (Estudio núm. 2.919). Estos datos coin-
dos grupos homogéneos y antagónicos, ‛la gente ciden con los del estudio núm. 2221 (1996), así
pura’ versus ‛la élite corrupta’, y argumenta que como por los datos del Barómetro 2017 del Pro-
la política debería ser una expresión de la volun- yectoScopio, https://www.adolescenciayjuven-
tad general del pueblo” (2004: 543). tud.org/publicacion/barometro-2017/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

191
frente al 2,8% de la población total17, si una tendencia creciente en el debate en
bien todavía a considerable distancia del medios e igualmente extendida en otros
desempleo y la crisis económica (23,2% y países occidentales (Antón-Mellón y Her-
9,8%, respectivamente), principales incer- nández-Carr, 2016: 25). Por su parte, las
tidumbres para la juventud española en las formaciones políticas de extrema izquier-
últimas cuatro décadas. Asimismo, el por- da que concurrieron a las elecciones en
centaje de jóvenes que considera que Vox dicho año (Por Andalucía y Adelante An-
encarna mejor que otros partidos políticos dalucía) obtuvieron resultados similares
los intereses de Andalucía o se aproxima de estimación de voto entre el electorado
más a sus propias ideas sube al 10,1% y al de 25 a 34 años (9% y 5%, respectiva-
14%, frente al 6,2% y 10,7% del conjunto mente) y más cercano a sus ideas (11,3%
de la población, respectivamente; algo que y 9,4%, respectivamente), mostrando
se traduce en el apoyo al partido y su líder que, en esta franja de edad, representa
para las elecciones andaluzas del 19-J en la opción extrema mayoritaria, “heredera”
las encuestas preelectorales –tanto como de movimientos sociales de protesta cívi-
primera opción (9,6%), como segunda ca como el 15-M20.
(16,3%)– y los resultados obtenidos por la
Estas cifras contrastan, sin embargo,
formación, tercera en número de escaños
con los datos de voto expresados por el
en el Parlamento andaluz18. mismo grupo de edad en las elecciones
Además, los hombres se mostraron ma- andaluzas de diciembre de 2018, que no
yoritariamente inclinados a votar a Vox en presentan grandes variaciones respecto
dichas elecciones según las encuestas de la media total de la población (7% y
previas, representando el 11,4% frente 6,8%, respectivamente), sugiriendo una
al 4,5% de las mujeres, lo que muestra polarización de la juventud hacia posicio-
el sesgo de género en el apoyo electoral nes más extremas (de derecha, en este
a la extrema derecha en nuestro país19, caso21) entre los nuevos electores en ín-

17. Estudio nº3365. Preelectoral Elecciones planteados a nivel estatal, en el que el 6,6% de
Autonómicas 2022. Comunidad Autónoma de los encuestados señala que preferiría a Santia-
Andalucía, mayo de 2022, https://datos.cis.es/ go Abascal como presidente del Gobierno o el
pdf/Es3365sd_A.pdf. En noviembre de 2011, en 10,8% que votaría a Vox si se celebraran elec-
plena crisis socioeconómica, solamente el 0,8% ciones generales; frente al 2,8% y el 5,3% de las
de los jóvenes encuestados por el CIS indicaba encuestadas, respectivamente.
como principal problema la corrupción política 20. En las elecciones generales de 2016, según el
(Estudio núm. 2919). informe de INJUVE 2017, Podemos fue el par-
18. Aunque lejos de la estimación de voto pro- tido más votado entre la juventud, con un 25% de
nosticada por el CIS (Estudio núm. 3365). Final- los votos de este grupo de edad, frente al 15% del
mente, Vox obtuvo 14 escaños, con el 13,46% del PP y el 14% del PSOE y Ciudadanos. Datos en:
total de votos emitidos válidamente, mejorando http://www.injuve.es/sites/default/files/2018/27/
sus resultados de diciembre de 2018, en los que publicaciones/sondeo_2017-1_tablas.pdf
irrumpió en el Parlamento con 12 escaños y un 21. A diferencia de las cifras estatales, en Barce-
10,97% de los votos totales. En las elecciones de lona el porcentaje de jóvenes que se auto-sitúan
2015, consiguió 18.017 votos y no obtuvo repre- en la extrema izquierda supera considerablemen-
sentación. te la media nacional, alcanzando el 5,7% del
19. Los datos del estudio núm. 3365 del CIS total, frente a quienes se posicionan en la extre-
coinciden con los de junio de 2022 (núm. 3366), ma derecha, con un 0,4% del total. Ajuntament

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

192
dices similares a los estatales22, siendo fuertemente críticos con los partidos “tra-
uno de los grupos de edad que mayorita- dicionales” (PP y PSOE) y preocupados
riamente apoya estas formaciones23. Las mayoritariamente por los problemas del
encuestas y los resultados electorales de desempleo y el acceso a la vivienda, así
Vox en Andalucía y España señalan, por como por cuestiones menos “materialis-
tanto, un cambio de tendencia hacia posi- tas” o postindustriales, como la igualdad
ciones más extremas respecto de genera- de género, el cambio climático y los dere-
ciones de electores anteriores, más “cen- chos del colectivo LGTBIQ+ (Megías Qui-
trados” –ideológicamente hablando– que rós, 2019; Rubio Castillo, 2019).
los jóvenes “millenials” y “centennials”,
El sentimiento de corrupción de élites y
partidos políticos y sindicatos percibida
de Barcelona (2021), La Joventut de Barcelona
l’Any de la Pandèmia. 10 Anàlisis a l’Enquesta a la por estos grupos de jóvenes juega un pa-
Joventut de Barcelona 2020, Barcelona, 136, recu- pel importante24 –percepción compartida
perado de https://ajuntament.barcelona.cat/dretsso- por generaciones anteriores25–, junto a
cials/sites/default/files/arxius-documents/la_joven- otros factores que podrían explicar esta
tut_de_barcelona_lany_de_la_pandemia.pdf desafección o desencanto hacia los par-
22. CIS, Estudio nº3366, Barómetro de junio de tidos tradicionales. Así lo refleja el distan-
2022, https://datos.cis.es/pdf/Es3366sd_A.pdf. ciamiento respecto de la política partidista
En estudios de 2019 se señala, por el contrario, e institucional (Ajuntament de Barcelona,
que el principal grupo de apoyo a Vox provenía
2021; Subirats, 2015), similar al obser-
de hombres de entre 35 y 64 años.
vado en otros países de nuestro entorno
23. Sobre la indeterminación del perfil del votante
(Dalton, 2013) y la tendencia a canalizar
de Vox, Ruiz Valdivia, A. (2022). “Cómo es el perfil
del votante de Vox en Andalucía”, Huffingtonpost, esas emociones “políticamente a través
publicado el 11 de junio de 2022, https://www. del voto a líderes y partidos extremistas”
huffingtonpost.es/entry/vox-elecciones-andalu- (Hernández, 2021).
zas_es_62a1b29ce4b0cdccbe4bb276; Camazón,
A. (2022). “Quién votó a Vox en Castilla y León:
hombres jóvenes, autónomos y de clase alta”,
publicada el 18 de junio de 2022, https://www. 24. Así se desprende igualmente de un informe
huffingtonpost.es/entry/vox-elecciones-andalu- del INJUVE de 2017, en el que la juventud de 15
zas_es_62a1b29ce4b0cdccbe4bb276; Morillo, a 29 años entrevistada indica que los partidos po-
I. (2022). “Vox consolida su crecimiento en el líticos le generan poca confianza (2,30 en una es-
voto joven, punto débil del bipartidismo”, El cala del 0 al 10, en la que “0” significa “ninguna
Confidencial, publicado el 23 de enero de 2022, confianza”) y la política en general le inspiraba
https://www.elconfidencial.com/espana/anda- “desconfianza” (47,7%). Datos disponibles en:
lucia/2022-01-23/vox-consolida-crecimiento- http://www.injuve.es/sites/default/files/2018/27/
voto-joven_3362665/; Barrachina, V. (2020). publicaciones/sondeo_2017-1_tablas.pdf. Ade-
“¿Quién vota a Vox? Radiografía de sus votan- más de los estudios del CIS, Barómetro 2017 del
tes”, AlDescubierto.org, publicado el 11 de agos- ProyectoScopio, https://www.adolescenciayju-
to de 2020, https://aldescubierto.org/2020/08/11/ ventud.org/publicacion/barometro-2017/
quien-vota-a-vox-radiografia-de-sus-votantes/; 25. En noviembre de 2011, el 28,5% y el 20,7%
Aumaitre, A. (2019). “Cinco gráficos sobre los de la juventud entre 15 y 29 años encuestada por
votantes de Vox: ¿en qué se parecen y diferen- el CIS indicaba que los partidos políticos y los
cian del resto?”, ElDiario.es, publicada el 23 de sindicatos, respectivamente, les generaban nin-
abril de 2019, https://www.eldiario.es/piedras- guna confianza (Estudio núm. 2919). Estos datos
depapel/graficos-votantes-vox-parecen-diferen- coinciden con los del estudio núm. 2221, realiza-
cian_132_1166035.html do en septiembre de 1996 (17,4%).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

193
Consecuentemente, el argumentario de el segundo lugar en volumen de ingresos
Vox ha calado entre la juventud española, por este concepto, únicamente por detrás
aludiendo a mensajes claros –cuando no, del PSOE y delante del PP y del resto de
simplistas o populistas– que apelan a las partidos (Carvajal, 2022): pasó de obtener
emociones del elector ante cuestiones de 272.275€ procedentes de las cuotas en
la escena pública altamente politizadas 2017 a multiplicarlos por 18 en 202126,
en los últimos años: Cataluña, inmigra- llegando a los 5.117.041€ gracias al in-
ción, (in)seguridad ciudadana, sanidad, cremento en el número de afiliados que se
fiscalidad, etc.; sentimientos agudizados y han sumado a la formación “verde” desde
polarización creciente ante las diferentes su creación27 –mayoritariamente varones
citas electorales celebradas en el último jóvenes si nos atenemos a las intenciones
lustro (Miller y Rodríguez, 2022), en las de voto y al perfil de los candidatos a las
que el uso de las redes sociales e Internet sucesivas elecciones autonómicas y esta-
han tenido un claro protagonismo en la tales28–, a los que se adicionan las ingen-
definición de los temas que entran y salen tes donaciones desde su irrupción en el
de la agenda pública. Parlamento andaluz tras el 2-D29.
Asimismo, la juventud ha participado
5.2 Juventud y participación mayoritariamente en manifestaciones de
política
26. Además de Carvajal (2022), pueden consultarse
las auditorías publicadas de las cuentas del partido
Esta cierta desafección hacia la política en: https://www.voxespana.es/cuentas-anuales
partidista e institucional “tradicional” no 27. Según la auditoría del ejercicio 2020, Vox
será óbice, sin embargo, para el mayor contaba con 62.374 afiliados, produciéndose un
interés por la política que muestran estas incremento progresivo a pesar de las bajas durante
generaciones respecto de precedentes o el mismo. En 2019, duplicó el número de afiliad-
por continuar interesándose por mecanis- os, pasando a cerrar el año con 52.407, frente a los
23.843 iniciales.
mos de participación política convencio-
nales, aunque prioricen otros canales de 28. Por ejemplo, Juan García-Gallardo, actual vice-
presidente de la Junta de Castilla y León fue el can-
participación no convencionales o com-
didato más joven (31 años), tras afiliarse al partido
paginen ambos (Sola y Hernández, 2017; meses antes. También en el Congreso se incluyen
García-Albacete, 2020). Así, además del jóvenes, como Rocío de Meer (32), Manuel Maris-
voto y los índices de participación en las cal (30), Patricia de las Heras (34), José María Fi-
elecciones celebradas en el último lustro, garedo (33) y Ricardo López Maraver (37), si bien
con una abstención (presuntamente) ma- la inmensa mayoría sigue el perfil del candidato
yor entre la juventud en comparación con por excelencia: varón, licenciado/graduado en
Derecho y/o Ciencias Políticas, 45-55 años.
el resto del electorado (Noriega, 2019),
los jóvenes también participan en otros 29. Albin, D. (2018, 4 de diciembre). “Vox ha re-
cibido casi dos millones de euros en donaciones
mecanismos convencionales. Por ejem-
desde su nacimiento”, Público, recuperado de
plo, si nos atenemos a los datos de las https://www.publico.es/politica/resaca-2-d-vox-
cuentas anuales de los partidos políticos, recibido-millones-euros-donaciones-nacimien-
observamos el constante aumento de los to.html. En el ejercicio 2020, las donaciones
ingresos procedentes de las cuotas de afi- privadas alcanzaron los 156.377,42€ según la
liados de Vox, que lo sitúan en 2021 en auditoría interna, mucho menos que en el año an-
terior, cuando superaron 1,5 millones €.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

194
protesta, en particular durante los años de alguna causa social o política (35,6%34) o
crisis socioeconómica, teniendo un papel contactar con un político y colaborar con
“fundamental” y representando la opción un partido (14,3% y 6,1%35), presentan
preferida, por encima de la participación peores índices comparados con el con-
institucional (Subirats, 2015; Aguirre et junto de la población entre la juventud, si
al., 2019: 87-89; García-Albacete, 2020: bien muy similares a los de generaciones
233-238; Alarcón, 2021), una propensión anteriores36 y a las bajas cifras de asocia-
a la participación no institucionalizada en cionismo de la juventud española (Subi-
continuo crecimiento30. En particular, a rats, 2015; Rubio Castillo, 2019). Pese
partir de 2011 y la pujanza de movimien- a ello, la implicación y compromiso de la
tos como el 15-M, los jóvenes de entre 20 juventud, con carácter general, presen-
y 29 años han participado en manifes- ta “una calidad participativa superior en
taciones autorizadas31 (48,7%), firmado [los] jóvenes militantes frente a sus ma-
alguna petición (54,1%), comprado –o yores”, ligada preferentemente al factor
boicoteado32– algún producto por razo- afectivo (Alarcón, 2021b: 316).
nes políticas, éticas o medioambientales
Finalmente, en los últimos años también
(49,55%) o compartido información políti-
han proliferado acciones no convenciona-
ca “alguna vez” a través de redes sociales
les ilegales que han ganado apoyo entre
(47,2%)33. Por el contrario, opciones que
la juventud, especialmente entre los varo-
implican un mayor compromiso político o
nes. Así, quienes se autoidentifican con la
dedicación de tiempo o dinero, como en-
extrema izquierda han optado por realizar
viar mensajes políticos a través del móvil
“escraches” y boicotear y/o realizar pin-
(16,6%), entregar o recaudar dinero para
tadas en fachadas de sucursales banca-
rias y edificios gubernamentales, con un
30. Datos de la evolución de la participación en alto grado de aceptación entre los jóve-
acciones sociales y políticas desde 2005 a 2017 nes como forma de participación política
(Tabla 7) disponibles en: http://www.injuve. (20,6% y 11,8%, respectivamente), supe-
es/sites/default/files/2018/27/publicaciones/ rior al de las mujeres (17,7% y 6,7%, res-
sondeo_2017-1_informe.pdf. Cifras similares pectivamente; Rubio Castillo, 2019: 25-
en el Informe Juventud en España 2020 (García- 28). En el caso de la extrema derecha, la
Albacete, 2020), Barómetro Juvenil 2019 (Rubio
juventud ha mostrado su inclinación por
Castillo, 2019) y su diferencial respecto de la
generación anterior en el estudio del CIS núm. formas de participación política ligadas a
2.919 (2011). asociaciones socioculturales, en principio
31. La participación de jóvenes en manifestacio- no partidistas, que buscan “arrebatar la
nes no autorizadas es, en cambio, muy testimoni- bandera de las causas sociales a una par-
al (menos del 4%) (García-Albacete, 2020: 237). te de la izquierda” (Ramos, 2020), como
32. Sin embargo, el “boicot de productos por ra- Hogar Social Madrid y Bastión Frontal,
zones políticas, medioambientales o sociales entrando incluso en acciones ilegales de
(13,6%) todavía está lejos de llegar a los niveles de ocupación (Suso, 2014; Agencias, 2020)
los países nórdicos.” (García-Albacete, 2020: 234).
34. Ibid.
33. Según el informe del INJUVE de 2017, reali-
zando una media entre los grupos de jóvenes de 20 35. García-Albacete, 2020: 234
a 24 años y de 25 a 29 años. Datos disponibles en: 36. Por ejemplo, el Estudio del CIS núm. 2919,
http://www.injuve.es/sites/default/files/2018/27/ Cultura política de los jóvenes, de noviembre de
publicaciones/sondeo_2017-1_tablas.pdf 2011.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

195
y discursos de odio hacia determinadas un profundo desafecto social hacia la po-
minorías (Ortega, 2021; Gálvez, 2021). lítica y los partidos.
Gran parte de las causas de esta polariza-
En el relato periodístico, este clima de
ción están ligadas a la radicalización del
desafección constituye el principal condi-
discurso en el escenario público (online
cionante de la creciente polarización del
y offline), agravadas por las medidas so- voto juvenil, más radicalizado a la derecha
ciosanitarias impuestas por las autorida- entre la población masculina. Así lo ratifi-
des durante la pandemia del Covid-19 y al can las variadas declaraciones, cargadas
“ruido mediático” en medios y redes socia- de significados emocionales, de repre-
les, si bien tienen igualmente sus raíces en sentantes de partidos políticos, jóvenes,
grupúsculos nostálgicos del franquismo. periodistas y personalidades de la vida
académica y cultural: a veces en clave
de preocupación, sorpresa y alarma y, en
6. Conclusiones los discursos más conservadores, con un
tono acusatorio, atribuyendo la responsa-
Durante la campaña electoral andaluza,
bilidad a los partidos políticos de izquier-
la prensa escrita, atenta (y dependiente)
da, su fragmentación y desatención a los
del reclamo partidista y del pensar y sen- problemas sociales de la juventud.
tir ciudadano, ofreció una amplia variedad
de entrevistas, reportajes y crónicas con Con respecto a los discursos en torno a las
(in)formación y teorías explicativas en re- tendencias actuales del voto juvenil, el pe-
lación a la participación política y polariza- riodismo de especialidad, altamente femini-
ción de la juventud. zado, construye sus relatos partiendo de las
teorías explicativas de la academia, espe-
El posicionamiento ideológico de los me- cialmente de profesores y expertos (en gran
dios escritos no se ha identificado como parte hombres) de universidades andalu-
un elemento segregador del imaginario zas. Sus opiniones indican las tendencias
social proyectado en las fuentes analiza- de desideologización y emocionalización
das, observándose cierta homogeneidad del comportamiento político juvenil, asocia-
en la problematización de la polarización do a una fragmentación etaria y a la adhe-
política juvenil, si bien dotada de significa- sión diferencial por género ante los discur-
dos emocionales diversos. sos radicales de derecha, especialmente
Retomando las preguntas de investiga- efectivos a través de las redes sociales.
ción planteadas para el análisis de prensa Por otra parte, la desafección y polariza-
durante la campaña electoral en Andalu- ción percibidas en el escenario público,
cía, en primer lugar observamos una vi- reflejada en los medios durante la cam-
sión dual con respecto al interés y parti- paña electoral andaluza, se ha traducido
cipación política de la juventud: por una en el creciente apoyo a formaciones y
parte, la prensa proyecta la atención e im- partidos de ideología extrema, siguiendo
plicación política a través del voto como una tendencia observada igualmente en
una experiencia individual, vivida en pri- otras democracias occidentales. Aunque
mera persona y sobre todo por las jóve- en un primer momento viraran hacia la
nes; por otra parte, el sentir emocional de izquierda extrema, con un claro respaldo
la juventud se integra en el contexto de la a Podemos, en la actualidad la derecha
población general y se corresponde con radical obtiene numerosos apoyos, espe-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

196
cialmente entre los varones jóvenes per- escenario político”, Observatorio, vol. 14,
tenecientes a las generaciones “Y” y “Z”. nº 2, 93-120.
Además, se percibe una cierta desideo- Alarcón González, F. (2021a). “Young
logización entre la juventud que le lleva people’s political participation: New and
a apoyar políticamente este tipo de for- old forms in contemporary Spain”, Parte-
cipazione e Conflitto, nº 14 (2), 914-932.
maciones y respaldar su argumentario
populista como forma de protesta ante el Alarcón González, F. (2021b). “Explican-
desapego hacia las instituciones, como do el activismo de los miembros de las
muestran las entrevistas analizadas en organizaciones juveniles de los partidos
este estudio. Asimismo, las formas de políticos españoles. Entre la teoría de la
elección racional y el modelo de incenti-
participación convencional tampoco con-
vos generales”, Revista de Estudios Polí-
vencen necesariamente a la juventud, lo
ticos, 191, 287-321.
que explica su preferencia por optar por
otras formas no convencionales de parti- Almagro, M. (2022). “Political polariza-
cipación política o compaginar ambas. tion: Radicalism and immune beliefs”,
Philosophy and Social Criticism, vol.
Es, por ello, necesario y urgente proporcio- 0(0), 1-23.
nar respuestas desde las instituciones a las Álvarez-Benavides, A. y F. Jiménez Aguilar
preocupaciones de la juventud y organizar (2021). “La contraprogramación cultural
canales de comunicación eficaces para evi- de Vox: secularización, género y antifemi-
tar que la polarización de estos últimos años nismo”, Política y Sociedad, vol. 58(2).
acabe lastrando la democracia y el buen https://doi.org/10.5209/poso.74486
funcionamiento de las instituciones, entre Antón-Mellón, J. y Hernández-Carr, A.
ellas, los propios partidos políticos como (2016). “El crecimiento electoral de la de-
piezas clave según nuestra Constitución. recha radical populista en Europa: pará-
metros ideológicos y motivaciones socia-
Bibliografía les”, Política y Sociedad, vol. 53, 17-28.
Babiker, S. (2022, 23 de junio). “Cuan-
Agencias (2020, 9 de enero). “Desalojan el do la extrema derecha tiene voz de ado-
edificio okupado por Hogar Social y varios lescente”, El Salto Diario, recuperado el
de sus miembros irrumpen en la sede del 26/10/2022 de https://www.elsaltodiario.
PSOE”, El País, recuperado el 26/10/2022 com/extrema-derecha/ultraderecha-cue-
de https://elpais.com/ccaa/2020/01/09/ la-institutos-antifeminismo
madrid/1578593634_033946.html Ballester, L. (2006). “El análisis semán-
Aguirre Sánchez-Beato, E. et al (2019). tico y pragmático de las entrevistas de
Protagonistas y espectadores. Una mira- investigación, EMPIRIA. Revista de
da longitudinal sobre la juventud espa- Metodología de ciencias sociales, vol.
ñola, Madrid, Fundación SM-FAD. 11, 107-129.
Ahmed, S. (2017 [2004]). La política Benedicto, J. y Ramos, M. (2018). “Young
cultural de las emociones, México, Edim- People’s Critical Politicization in Spain in
burgh University Press. the Great Recession: A Generational Re-
Aladro Vico, E. y Requeijo Rey, P. (2020). configuration?”, Societies, vol. 8(89).
“Interés y participación política de los Bischof, D. y Wagner, M. (2019). “Do Vot-
preuniversitarios madrileños en el nuevo ers Polarize When Radical Parties Enter

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

197
Parliament?”, American Journal of Politi- Elster, J. (2010). La explicación del com-
cal Science, vol. 63(4), 888-904. portamiento social. Más tuercas y torni-
Bjorklund, T, y Andersen, J. (2007). “La llos para las ciencias sociales. Barcelona,
derecha radical populista en Escandina- Gedisa.
via”, en Simón, M.E. (ed.), La extrema Ericson, R., Baranek, P. y Chan, J. (1987).
derecha en Europa desde 1945 a nues- Visualizing Deviance: a study of news or-
tros días, Madrid, Tecnos. ganization, Toronto, University of Toronto
Bolet, D. (2022). “The janus-faced nature Press.
of radical voting: Subjective social decline Gálvez, J. (2021, 10 de febrero). “La Fis-
at the roots of radical right and radical left calía denuncia a un grupo fascista por
support”, Party Politics, 0(0), 1-14. https:// acosar a jóvenes migrantes”, El País,
doi.org/10.1177/13540688221085444 recuperado el 26/10/2022 de https://
Bolet, D. (2020). ““All politics is local”: how elpais.com/espana/2021-02-10/la-fis-
local context explains radical right voting”. calia-denuncia-a-un-grupo-fascista-por-
PhD thesis, London, School of Economics acosar-a-jovenes-migrantes.html
and Political Science. García Albacete, G. (2020). Informe Ju-
Carvajal, Á. (2022, 17 de agosto). “Ciu- ventud en España 2020, Instituto de la
dadanos cierra ya en números rojos y PP, Juventud.
Vox y Podemos se salvan con las cuotas García Albacete, G. y Lorente, J. (2019).
de los afiliados”, El Mundo, recuperado el “La juventud después de la austeridad.
26/10/2022 de https://www.elmundo.es/ Comportamiento y actitudes políticas”,
espana/2022/08/17/62fd254ce4d4d83 Revista Internacional de Sociología, vol.
e738b45f0.html 77, e141.
Cazorla, A., Montabes J. y López-López, P. García Juanatey, A. (2020). Right-wing
C. (2022). “Medios de comunicación, in- extremism among the youth in Spain:
formación política y emociones hacia par- current situation and perspectives, Ma-
tidos políticos en España”, Revista Espa- drid, INJUVE.
ñola de Ciencia Política, vol. 58, 83-109. Golder, M. (2016). “Far Right Parties in
Cortina, A. (2021). “Periodismo ético en Europe”. Annual Review of Political Sci-
tiempos de polarización”, Cuadernos de ence, vol. 19, 477-497.
Periodistas, vol. 42, 9-18. González, C. y Rinken, S (2021). “La opi-
Dader, J.L. (1992). El periodista en el es- nión pública ante la inmigración y el efec-
pacio público, Barcelona, Bosch. to de Vox”, ARI 33/2021, 16 de marzo de
Dalton, R. J. (2013). The Apartisan Ameri- 2021.
can: dealignment and the transforma- Gurrutxaga Abad, A. y Galarraga Ezpon-
tion of electoral politics, Thousand Oaks, da, A. (2022). “El relevo generacional en
SAGE-CQ Press. Europa: Empleo, formación y vínculos so-
De Vries, C. E. y Hobolt, S. B. (2020). ciales”, en EuroBasque (ed.), El futuro
“Political Entrepreneurs. The Rise of Chal- de la Unión Europea: Aportaciones a la
lenger Parties in Europe”. Nueva Jersey, Conferencia, Madrid, Dykinson, 35-102.
Princeton University Press. Gutiérrez, J. A., Jordán, J. y Trujillo, H.
Elster, J. (1998). Emotions and economic (2008). “Prevención de la radicalización
theory. Journal of Economic Literature, yihadista en las prisiones españolas. Si-
vol. 36(1), 47-74. tuación actual, retos y disfunciones del

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

198
sistema penitenciario”, Athena Intelli- Martínez, M., Luis, M. y Saperas, E.
gence Journal, vol. 3 (1), 1-9. (2014). “La mediatización de la política
Hall, S., Critcher, C., Jefferson, T. y Clarke, en el periodismo español. Análisis longitu-
J.N. (1978). Policing the Crisis: Mugging, dinal de la información política en la pren-
the State and Law and Order (Critical so- sa de referencia (1980-2010”, Trípodos,
cial studies), New York, Holmes and Meier. vol. 34, 41-59.
Hays, J., Lim, J. y Spoon, J. (2019). “The Megías Quirós, I. (2019). Protagonistas y
path from trade to right-wing populism in espectadores. Los discursos de los jóve-
Europe”. Electoral Studies, vol. 60. nes españoles, Madrid, Fundación SM.
Hedges, P. (2017). “Radicalisation: Ex- Miller, L. (2020). “La polarización política
amining a Concept, its Use and Abuse”, en España: entre ideologías y sentimien-
Counter Terrorist Trends and Analyses, tos”, Papeles de Relaciones Ecosociales
vol. 9(1), 12-18. y Cambio Global, nº 152, 13-14.
Hernández, M. (2021). “La semilla de Miller, L. y Rodríguez, I. (2022, 4 de
Vox germina en las aulas: logra su mayor mayo). “Elecciones a la vista… vuelve la
apoyo entre los menores de 24 años”, polarización”, ElDiario.es, recuperado el
El Periódico de España, recuperado el 26/10/2022 de https://www.eldiario.es/
26/10/2022 de: https://www.epe.es/es/ piedrasdepapel/polarizacion-elecciones-
politica/20211019/semilla-vox-germi- andalucia_132_8965356.html
na-aulas-logra-12305518 Morillo, I. (2022, 23 de enero). “Vox con-
Hernández-Carr, A. (2011). “La derecha solida su crecimiento en el voto joven,
radical populista en Europa: discurso, punto débil del bipartidismo”, El Confi-
electorado y explicaciones”. Revista Es- dencial, recuperado el 26/10/2022 de
pañola de Investigaciones Sociológicas, https://www.elconfidencial.com/espana/
vol. 136, 141-160. andalucia/2022-01-23/vox-consolida-
crecimiento-voto-joven_3362665/
Hsied H.F. y Shannon, S.E. (2005).
“Three approaches to qualitative content Moyano, M. y Trujillo, H. (2013). Radi-
analysis”, Qualitative Health Research, v. calización islamista y terrorismo. Claves
15, pp. 1277- 1288. psicosociales, Granada, Editorial Univer-
sidad de Granada.
Ignazi, P. (2003). Extreme Right Parties
in Western Europe, Oxford, Oxford Uni- Mudde, C. (2019). The Far Right Today.
versity Press. Cambridge, Polity.
Kepel, G. (2017). Terror in France: The Mudde, C. (2010). “The populist radical
Rise of Jihad in the West, Princeton, right: A pathological normalcy”, West Eu-
Princeton University Press. ropean Politics, vol. 33(6), 1167-1186.
Lobato, R. M., Moyano, M., Bélanger, J. Mudde, C. (2007). Populist radical right
J. y Trujillo, H. M. (2020). “The role of parties in Europe, Cambridge, Cambridge
vulnerable environments in support for University Press.
homegrown terrorism: Fieldwork using Mudde, C. (2004). “The Populist Zeit-
the 3N model”, Aggressive Behavior, vol. geist”, Government and Opposition, vol.
47(1), 50-57. 39(4), 541-563.
Macón, Cecilia (2013), “Sentimus ergo Noriega, D. (2019, 16 de marzo). “Solo
sumus. El surgimiento del ‘giro afectivo’ y la mitad de los jóvenes irá a las urnas en
su impacto en la filosofía política”, Revis- una campaña que casi no habla de ellos”,
ta Latinoamericana de Filosofía Política, ElDiario.es, recuperado el 26/10/2022
vol. 2(6), 1-32. de https://www.eldiario.es/politica/ten-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

199
dencia-universal-espana-participacion- terrorismo de la Unión Europea. Entre soft
llegaria_1_1658979.html law e impulso de medidas de apoyo”, Re-
Norris, P. e Inglehart, R. (2019). Cultural vista Española de Derecho Internacional,
Backlash. Trump, Brexit, and Authori- vol. 69, 257-280.
tarian Populism. Cambridge, Cambridge Rydgren, J. (Ed.), The Oxford Handbook
University Press. of the Radical Right. Nueva York, Oxford
Nussbaum, M. (2014). Emociones políti- University Press.
cas. ¿Por qué el amor es importante para Schmid, A. (2013). Radicalisation, De-
la justicia? Barcelona, Paidós. Radicalisation, Counter-Radicalisation:
Nussbaum, M. (2008). Paisajes del pen- A Conceptual Discussion and Literature
samiento. La inteligencia de las emocio- Review, The Hague, International Centre
nes. Barcelona, Paidós Ibérica. for Counterterrorism.
Ortega Dolz, P. (2021, 11 de febrero). Smets, K. (2012). “A Widening Genera-
“Bastión Frontal, la extrema derecha na- tional Divide? The Age Gap in Voter Turn-
cida con la pandemia”, El País, recupera- out Through Time and Space”. Journal of
do el 26/10/2022 de https://elpais.com/ Elections, Public Opinion y Parties, vol.
espana/2021-02-10/bastion-frontal-la- 22(4), 407-430.
extrema-derecha-nacida-con-la-pande- Sola-Morales, S. y Hernández-Santaolalla,
mia.html V. (2017). “Abstención política y nuevas
Ramos, M. (2020, 20 de noviembre). formas de participación política de los jó-
“Movimientos sociales neofascistas: la venes: Análisis comparativo entre Chile y
extrema derecha más allá de Vox”, LaMa- España”, Revista Latina de Comunica-
rea.com, recuperado el 26/10/2022 de ción Social, vol. 72, 629-648.
https://www.lamarea.com/2020/11/20/ Subirats, J. (dir.) (2015). Ya nada será lo
movimientos-sociales-neofascistas-la- mismo: Los efectos del cambio tecnoló-
extrema-derecha-mas-alla-de-vox/ gico en la política, los partidos y el acti-
Rivera, J.M., Jaráiz, E, López, P.C. (2021). vismo juvenil, Madrid, Centro Reina Sofía
“Emociones y política”, Escandón, P. y Le- sobre Adolescencia y Juventud-FAD.
voyer, S. (eds.), Comunicación pública,
Suso, R. (2014, 13 de septiembre). “Oku-
pandemia y elecciones. Quito, Corpora-
pando en nombre de Ledesma y Pound”,
ción Editora Nacional.
LaMarea, recuperado el 26/10/2022 de
Rodríguez Basanta, A. y Guillén Lanzarote, https://www.lamarea.com/2014/09/13/
A. (2021). “Prevención de la polarización okupando-en-nombre-de-ledesma-y-
social, el racismo y la xenofobia en conflic- pound/
tos vecinales en Barcelona”. Revista CI-
Treminio, I. y Pignataro, A. (2021). “Jó-
DOB d’Afers Internacionals, 128, 175-200.
venes y el voto por la derecha radical: el
Roy, O. (2017). Jihad and Death: The caso de Costa Rica”. Población & Socie-
Global Appeal of Islamic State, Londres, dad [en línea], vol. 28(2), 101-126.
Hurst and Company.
Wagner, M. (2021). “Affective polarization
Rubio Castillo, A. et al. (2019). Baróme- in multiparty systems”. Electoral Studies,
tro Juvenil 2019. Participación política
vol. 69. https://doi.org/10.1016/j.elects-
y activismo, Madrid: Centro Reina Sofía
tud.2020.102199
sobre Adolescencia y Juventud.
Ruiz Díaz, L. J. (2017). “La prevención de
la radicalización en la estrategia contra el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17- 2022 - [177-200] - ISSN 1885-589X

200
PROTAGONISTAS DE SU PARTICIPACIÓN
POLÍTICA: FORMAS ACTUALES DE
PARTICIPACIÓN CONVENCIONAL, NO-
CONVENCIONAL Y ACTIVISMO ONLINE DE
LA JUVENTUD EN EUROPA
PROTAGONISTS OF THEIR POLITICAL PARTICIPATION:
PRESENT FORMS OF CONVENTIONAL AND NON-
CONVENTIONAL PARTICIPATION, AND ONLINE ACTIVISM
OF YOUTH IN EUROPE
Rita Sobczyk
Universidad de Granada, Granada, España
rsobczyk@ugr.es

José María García de Diego


Universidad de Granada, Granada, España
jmgdediego@ugr.es

Francisco Barros Rodríguez1


Universidad de Granada, Granada, España
fbarros@ugr.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: Participación política, jóvenes, Encuesta Social Europea.


Keywords: Political participation, youth, European Social Survey.

Resumen: El presente artículo analiza la relación entre la edad y la participación


política, centrándose en la población joven de Europa. El estudio, fundamentado
en la Encuesta Social Europa (2018), apunta a que la juventud se caracteriza por
niveles de participación más altos que los otros grupos etarios en las actividades
que, de manera directa, permiten visibilizar sus preocupaciones e intereses po-
líticos. Se han detectado, además, varias formas de activismo de las personas
jóvenes que convergen con las pautas de participación política presentes en el
resto de la sociedad. Finalmente, se plantea la relación entre la diversidad de los
perfiles de la juventud y sus formas de implicarse políticamente.

1. Autor de correspondencia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

201
Abstract: This paper analyzes the la participación política? Abundan los dile-
relationship between political parti- mas sobre las acciones concretas que se
cipation and age, focusing on youth inscriben en esta categoría. Si bien es am-
in Europe. Based on the results of pliamente aceptado que el acto de acudir
the European Social Survey (2018), a las urnas para votar constituye un meca-
the study shows that this population nismo de participación política, no queda
sector is characterized by higher tan claro si lo es el hecho de compartir a
levels of participation than other age través de las redes sociales una imagen o
groups in activities which directly un artículo mediante solo un “click”.
contribute to the visibilization of their Las investigaciones existentes parecen
political interests and concerns. There apuntar a que el decreciente peso de la
are several forms of activism of the participación política basada en la mem-
youth which converge with political bresía de partidos políticos y la votación
participation patterns present in the en democracias Occidentales (Dalton y
rest of the society. Finally, the paper Wattenberg, 2000; Grasso, 2018; Van
analyzes the relations between diverse Biezen et al., 2012) va acompañado por
social profiles of the young people and el giro hacia otras formas de participación
their implication in politics. más directa, centradas en cuestiones
concretas y de carácter no-institucional.
Citizen participation is at the heart of demo- Diferentes sectores de la población se
cracy” (Verba et al., 1995: 1) ven influidos en diversos grados por es-
tas tendencias, pero es la población joven
1. Introducción la que muestra pautas más novedosas
de comportamiento político. Las gene-
El estudio sobre la participación política raciones más recientes se caracterizan
de los jóvenes es una temática a la que por una mayor inclinación a involucrarse
tradicionalmente se le ha prestado aten- en formas no-institucionalizadas o no-
ción desde las Ciencias Sociales (Alarcón, convencionales de participación política
2021). Ya en la primera mitad del siglo XX (Grasso, 2018; Harris et al., 2010; Mar-
intelectuales como José Ortega y Gasset sh et al., 2007; Sloam, 2014). Similares
(1923, en Oliart y Feixa, 2012) analizaron resultados se han obtenido para el caso
las nuevas formas de socialización política español (Anduiza et al., 2010; Fraile et al.,
con las que las jóvenes generaciones de 2007; Torcal et al., 2006). Este cambio en
estudiantes de clase media encarnaban el las formas de acción política se enmarca
anhelo de cambios democráticos. Actual- en un contexto en el que las sucesivas cri-
mente en el debate sobre la evolución de sis económicas y financieras, las políticas
la participación política de esta población, de austeridad neoliberales implementa-
chocan dos posiciones principales: la que das por los gobiernos, el elevado y per-
defiende el descenso del interés ciudada- manente desempleo o la consolidación de
no en el ámbito político y la que postula la las nuevas tecnologías en la vida cotidia-
diversificación de las formas de involucrar- na de los individuos han tenido una gran
se en la política (Weiss, 2020). En el foco incidencia a nivel social y político, espe-
de esta discusión, se instala la pregunta cialmente entre la población más joven
sobre ¿qué es lo que realmente significa (Giugni y Grasso, 2015; Grasso, 2018).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

202
El presente trabajo analiza si existen dife- relevancia de la participación a través de
rencias entre diversas formas de partici- Internet (Schlozman et al., 2010), se ha
pación política en función de la edad de decidido mantener al margen de la cla-
las personas y, en concreto, en la pobla- sificación anterior. En definitiva, se han
ción joven. Para ello se atiende a la clasi- analizado ocho formas de participación
ficación que, iniciada por Barnes y Kaase política. Por último, mencionar que se ha
(1979), actualmente la mayoría de debates decidido no incorporar la acción “votar
sobre participación política plantean (Clua en unas elecciones” a los análisis de este
et al., 2021; Dalton et al., 2010; Grasso, trabajo debido a lo ya ampliamente estu-
2018): por un lado, formas de participa- diada por la literatura científica, así como
ción convencionales, es decir, más tradi- el hecho habitual de que socialmente se
cionales, por otro, formas de participación piense en ella como “única” forma de
no-convencionales, esto es, más confron- participación política.
tativas. Siguiendo a Vallès y Martí (2020),
El artículo se estructura en cinco aparta-
una actividad política convencional sería
dos, incluyendo este primero introductorio.
aquella que se adecua y ajusta a los va-
En segundo lugar, se presenta el marco
lores y normas dominantes de la sociedad
teórico, en el que se trata el concepto de
y, por tanto, está legitimada y aceptada en
participación política y su puesta en prác-
general, mientras que una actividad polí-
tica (o no) por parte de la población joven.
tica no-convencional (o de protesta), en
Este apartado, a su vez, engloba ocho
cambio, es aquella que se halla en conflic-
subapartados, cada uno de los cuales se
to con ciertos valores y normas dominantes
dedica a una de las ocho formas de par-
de la sociedad y, por tanto, puede ser re-
ticipación política analizadas. A continua-
chazada o estar mal vista en general.
ción se muestra la metodología desarrolla-
De forma específica, este traajo ha pres- da, en la que se exponen los objetivos del
tado atención a ocho formas de partici- trabajo o la base de datos utilizada (ronda
pación política, las cuales, siguiendo la 9 de la Encuesta Social Europea, 2018),
clasificación anterior, se han organizado entre otras cuestiones. El cuarto apartado
de la siguiente manera: cuatro formas presenta los resultados obtenidos a partir
de participación convencional (contactar del análisis de los datos llevado a cabo. Por
con algún político o autoridad, mostrar in- último, el trabajo se cierra con un apartado
signias o pegatinas de alguna campaña, de discusión y conclusiones.
colaborar con una Organización o Aso-
ciación, colaborar con un partido político
o plataforma de acción ciudadana), tres 2. Marco teórico: población
no-convencionales (firmar en una cam- joven y sus diferentes
paña de recogida de firmas, boicotear o
dejar de comprar ciertos productos, par- modalidades de participación
ticipar en manifestaciones autorizadas). política
Se ha tenido en cuenta una octava forma
de participación vinculada con el activis-
El trabajo de Weiss (2020) traza la evo-
mo online (publicar o compartir algo so-
lución de la investigación sobre la par-
bre política en Internet), que siguiendo
ticipación política. El propio concepto
el trabajo de Grasso (2018) y debido a la
puede ser definido como las acciones

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

203
de los ciudadanos particulares (y no de tradictorias de la realidad actual: los es-
políticos profesionales) que pretenden in- tudios apoyados en conceptualizaciones
fluir en la elección de las autoridades o más conservadoras dibujan un panorama
en las actuaciones de estos (Verba y Nie, pesimista de la desconexión del público
1987). Otras instituciones u organizacio- general de la esfera política, mientras que,
nes, como ONG o empresas privadas, po- en el otro extremo, se encuentran aque-
drían ser clasificadas como otros actores llas investigaciones que se centran en el
sociales sobre los que también se puede compromiso ciudadano, secundando con
ejercer presión mediante los mecanismos entusiasmo el desarrollo de las nuevas for-
de participación política. En los años 90 mas de participación (Van Deth, 2016).
las actividades ciudadanas, como volun- Respondiendo a la creciente complejidad
tariado o membresía en asociaciones, del panorama del activismo ciudadano,
empezaron a cobrar peso en el ámbito de Tcheocharis y van Deth (2018) plantean
la investigación, mientras que en los de- una taxonomía multi-dimensional que
bates de los últimos años el protagonismo abarca: 1) participación en votaciones;
principal lo adquiere la actividad online 2) activismo digital; 3) participación ins-
(Weiss, 2020). titucionalizada (por ejemplo, trabajo para
algún candidato político o donación de di-
Sin embargo, la definición del concepto se
nero a un partido); 4) protesta (por ejem-
complica si tenemos en cuenta que, so-
plo, firma de una petición o asistencia a
bre todo entre la población joven, surgen
una manifestación); 5) participación cívica
nuevas ideas en torno a la pregunta so-
(sobre todo voluntariado); y, finalmente,
bre ¿qué significa estar involucrado políti-
6) participación basada en las pautas de
camente? (Pontes et al., 2018). Factores
consumo. Otros autores, como Ekman y
como el creciente nivel de formación de la
Amnå (2012) plantean la necesidad de
ciudadanía, la borrosidad de las fronteras
distinguir entre las formas manifiestas de
entre lo público y lo privado y las profun-
participación política, una categoría que
das mejoras en el acceso a la información
abarcaría, entre otros, la participación en
redefinen el repertorio político y repercu-
la política formal o en actividades de pro-
ten en qué actividades aparentemente
testa y las modalidades latentes.
no-políticas, como la compra de ropa, los
flash mobs, el voluntariado o la creación En las definiciones de la participación
clandestina de espacios públicos verdes política entre las generaciones más re-
se asocian con fines políticos (Ven Deth, cientes, destaca el énfasis puesto en es-
2016). En las conceptualizaciones más tas modalidades que se alejan del ámbito
amplias, se entiende por participación po- formal. La juventud europea tiene una
lítica cualquier acción voluntaria, realizada mayor probabilidad que sus homólogos
por los ciudadanos y que pretende impac- más mayores de participar en iniciativas
tar las estructuras de poder existentes. En centradas en problemáticas específicas
este espíritu, Brady (1999: 737), por ejem- (Norris, 2004) y que incluyan actividades
plo, define la participación política como como la participación en manifestaciones
“acción de ciudadanos ordinarios orienta- o el activismo online.
da a influenciar los resultados políticos”. La población joven no es, sin embargo,
Dependiendo de la definición de la que un monolito. La diversidad interna de este
se parte, podemos llegar a visiones con- grupo requiere plantear análisis matiza-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

204
dos y sensibles a factores como género, et al. (2013), en un estudio realizado en
perfil socioeconómico, nivel educativo Suecia, mostraron cómo a mayor edad la
o características actitudinales. Existen probabilidad de contactar con un político
evidencias sólidas que muestran que la (de forma offline) aumentaba: mientras
clase social repercute en las pautas de que el 5,9% de los individuos de entre
participación política. Por ejemplo, el es- 18-33 años habían contactado en los
tudio de Henn y Foard (2014), realizado últimos doce meses con un político, la
en Reino Unido, muestra que proceder de cifra progresivamente aumentaba has-
un entorno familiar con perfil profesional o ta el 8,5% (34-45 años), 11,6% (46-64
pertenecer a clases medias se asocia con años) y 13,5% (65-74 años). Maria Gras-
un interés más elevado de los individuos so (2018) obtuvo resultados similares al
jóvenes en el ámbito político. Según esta realizar un análisis en nueve países euro-
misma investigación, si bien entre la po- peos: mientras que el 10% de las perso-
blación joven predomina un elevado nivel nas jóvenes (18-34 años) había contac-
de escepticismo frente a las instituciones tado o visitado a un político o miembro
democráticas establecidas, los individuos del gobierno (sea online u offline), la ci-
con educación superior tienden a sentir fra ascendía hasta el 14% para aquellos
más confianza en su comprensión de con 35 o más años.
la política y ven el proceso electoral, así
Mark Gius (2015), en un estudio para
como los partidos, con un menor grado de
la población estadounidense, halló que
antipatía que sus homólogos de cualifica-
las personas con mayores ingresos man-
ciones más bajas. Goldfinch et al. (2009),
tenían un mayor porcentaje de contac-
por su parte, que analizan la participación
to con políticos, mismo resultado para
política en Australia y Nueva Zelanda,
quienes tenían una vivienda en propie-
sugieren que aquellos con mayor nivel
dad. Este resultado tiene relación con los
educativo, mayores ingresos y de etnia
obtenidos por Holt et al. (2013) y Grasso
europea son quienes tienen mayores pro-
(2018) en torno a la edad, puesto que
babilidades de participar políticamente,
los sujetos adultos, a diferencia de la
incluido online. Teniendo en cuenta la
juventud, poseen mayores posibilidades
heterogeneidad de las formas de acti-
de encontrarse en un puesto de trabajo
vismo político actual (Grasso, 2018), se
con mejor salario y poseer una vivienda
presentan a continuación las bases con-
en propiedad. Coffé (2013), por su par-
ceptuales de las distintas formas de par-
te, analiza la brecha de género existente
ticipación política abordadas mediante la
comparando Europa Oriental y Europa
Encuesta Social Europea 2018.
Occidental: el resultado es que en am-
bas regiones las mujeres tienen mucha
2.1 Contactar con algún político o menos probabilidad que los hombres
de ponerse en contacto con un político.
autoridad Por último, es interesante un estudio de
Saunders (2014) en el que se muestra
El contacto con un político o una au- cómo aquellos individuos que participan
toridad es una forma de participación frecuentemente en protestas callejeras
convencional que se halla altamente tienden a contactar en mayor medida
relacionada con la edad. Kristoffer Holt con políticos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

205
2.2 Mostrar insignias o pegatinas Llevar insignias, pins, adhesivos u otros
de alguna campaña objetos similares implica que, en nues-
tro caso, las personas jóvenes muestran
abiertamente su simpatía y complicidad
El uso de insignias o adhesivos de campa-
con un determinado grupo político y, por
ñas políticas entre la juventud, como forma
extensión, una ideología. En un contex-
de participación informal pero convencio-
to de crisis de la representación política,
nal, se sitúa en unos niveles más o menos
donde los ciudadanos se sienten esca-
similares a los del resto de grupos etarios,
samente representados por los partidos
pese a lo cual no se ubica entre las principa-
políticos, este comportamiento es menos
les formas de participación política desarro-
habitual. En palabras de Alain Touraine
lladas por la población joven (Grasso, 2018;
(2001: 16), la clase política “ya no ten-
Quintelier, 2007; Sloam, 2016). En un tra-
dría otro objetivo que su propio poder y,
bajo realizado por James Sloam (2016), el
a veces, incluso el enriquecimiento per-
autor concluye que en los últimos doce me-
sonal de sus miembros. La conciencia de
ses esta forma de participación fue menos
ciudadanía se debilita”. No obstante, una
común que otras entre los menores de 25
menor confianza no tiene porqué asociar-
años de la Unión Europea (UE de los 15),
situándose en una media del 11,1%. Las se con una menor participación política
diferencias regionales, no obstante, deben (Goldfinch et al. 2009), tal y como confir-
ser tenidas en cuenta: los países escandina- ma la literatura para otras formas de ac-
vos, como Suecia, Finlandia o Dinamarca, ción política presentadas en este trabajo.
junto a Francia, poseen unos porcentajes
de participación superiores al resto, lo que 2.3 Colaborar con una
según Sloam puede deberse a la mayor in-
volucración política de las personas jóvenes
organización o asociación
en los Estados más ricos del Norte y Oeste
de Europa frente a los del Sur. Igualmente El estudio de Bart Cammaerts et al. (2014)
Maria Grasso (2018), en un estudio desa- muestra que sectores amplios de población
rrollado en nueve países europeos, muestra joven en Europa se sienten alienados de la
cómo la población joven, en su caso menor política formal, a pesar de tener interés por
de 35 años, toma ligeramente mayor parti- los asuntos que conciernen al público gene-
do que los de 35 o más años (9% frente al ral. Es por esta razón por la que optan por
8%) en cuanto a mostrar o usar un logotipo, otras vías de participación, entre las cuales
insignia o pegatina política o de campaña, destaca la involucración en organizaciones
sea online o offline. En cuanto al género, es de la sociedad civil y movimientos sociales.
interesante el trabajo de Coffé (2013) don-
Existen diversos factores de atracción
de muestra que las mujeres de Europa del
de las organizaciones de la sociedad ci-
Este tienen menos probabilidades de usar
vil que resuenan entre la juventud. Con
una insignia de campaña que los hombres,
frecuencia se contraponen los objetivos
mientras que en Europa Occidental se in-
claramente identificables de estas organi-
vierten los papeles.
zaciones frente a la complejidad y el ca-
Las cifras reflejan el descenso del interés rácter más abstracto de los programas de
de la ciudadanía en vincularse simbólica los partidos políticos (Cammaerts et al.,
y visualmente con los partidos políticos. 2014). Esta realidad se vincula con el ca-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

206
rácter local de muchas de las actividades cos que hace varias décadas (Van Biezen
de estos primeros, lo que permite obser- et al., 2012). Se trata de una realidad que
var de manera más directa el efecto real se inscribe en una pauta más amplia de
que producen las actividades de volunta- retroceso de las organizaciones de masas
riado. Otro de los factores clave tiene que plasmada, entre otros, en el declive de las
ver con el ámbito de los valores. Inglehart instituciones religiosas o los sindicatos.
(2003) plantea, por ejemplo, que el giro Según el ampliamente citado estudio de
desde los valores materialistas, centrados Van Biezen et al. (2012), la membresía en
sobre todo en la satisfacción de necesida- los partidos políticos ha disminuido desde
des fundamentales, a los post-materialis- los años 80 de manera profunda y, con
tas contribuye a que los individuos parti- ello, la legitimidad social de la que disfru-
cipen más en actividades de voluntariado. taban estas organizaciones.
Sin embargo, existen diferencias muy pro- Se trata de una tendencia especialmen-
nunciadas en esta modalidad de partici- te visible entre la población joven, que
pación política entre distintos países. Los cuestiona las principales instituciones de
países nórdicos destacan por contar con la democracia representativa (Fieldhouse
los niveles de voluntariado más altos de et al., 2007). Existen diferentes teorías
Europa, mientras que los países Mediterrá- sobre el porqué de esta realidad. Algu-
neos y de Europa del Este se encuentran en nos autores defienden la idea de que el
el otro extremo (Plagnol y Huppert, 2010; materialismo e individualismo de las ge-
Sardinha, 2011). Entre los elementos clave neraciones más recientes genera su des-
que pueden servir para explicar estas dife- interés por la participación en la política
rencias se encuentra el desarrollo económi- formal. Otros, como Bart Cammaerts et al.
co, grado de consolidación de las institucio- (2014), cuestionan el “mito de la apatía
nes democráticas, estructura del Estado de de los jóvenes”. Su investigación, centra-
Bienestar o las tradiciones religiosas (Curtis da en las actitudes frente a la democracia
et al., 2001). Según Curtis et al. (2001), en Reino Unido, Francia, España, Hun-
la participación en actividades de volunta- gría, Austria y Finlandia, muestra que la
riado es especialmente alta en los países escasa participación política tiene raíces
desarrollados económicamente, donde las sobre todo en las deficiencias, existentes
estructuras democráticas cuentan con un o percibidas, de la oferta política. Los au-
elevado y continuado arraigo, cuyos siste- tores explican el comportamiento político
mas políticos son de carácter socialdemó- de los individuos jóvenes oponiéndose a
crata o liberal y en los que predominan las la idea de que se trata de una población
iglesias protestantes o existe una multiplici- apática y postulando más bien la relevan-
dad de organizaciones cristianas. cia de las posturas altamente críticas con
el ámbito de la política formal y de los par-
2.4 Colaborar con un partido tidos políticos. En esta misma dirección
apunta un estudio reciente de Stockemer
político o una plataforma de y Sundström (2021). Los autores mues-
acción ciudadana tran una profunda marginalización de los
políticos menores de 35 años en Francia,
La población europea es menos propensa Alemania y Reino Unido. La investigación
a votar y a involucrarse en partidos políti- subraya además que se trata de una rea-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

207
lidad que no ha sido afectada por ningún petición que los hombres, mientras que
cambio significativo durante al menos los en la región oriental no se producía nin-
últimos cuarenta años. guna brecha de género.
Esta acción política se ha beneficiado en
2.5 Firmar en una campaña de gran medida de la democratización del
recogida de firmas acceso a Internet, que ha permitido una
reducción de los costos tanto para la ges-
tación de una petición como para su fir-
Firmar en una campaña de recogida de ma. Actualmente existen diversos canales
firmas es uno de los actos de participa- para la recogida de firmas a través de In-
ción política más frecuente, popular y de ternet, entre los que destacan change.org,
mayor tradición en Occidente (Hale et care2.com o avaaz.org, los cuales permi-
al., 2018; Oser y Hooghe, 2018; Wright, ten impulsar y firmar peticiones electróni-
2015). Por ejemplo, en el Reino Unido el cas sobre cuestiones tan diversas como el
derecho de petición al Rey se remonta a cumplimiento de los derechos humanos,
la época medieval (Hale et al., 2018). Hoy la lucha contra el cambio climático o la
en día, con esta actividad el sujeto firman- supervisión de los niveles de corrupción
te apoya una petición colectiva dirigida a política en las sociedades democráticas.
las autoridades con el propósito de recla- Estas plataformas, a su vez, ofrecen otras
mar alguna actuación pública determi- ventajas al ciudadano frente a la firma tra-
nada. El hecho de que sea una forma de dicional en papel: les facilita informarse
participación instantánea, que requiere más detenidamente sobre la petición que
pocos recursos y no exige una colabora- potencialmente se va a firmar, les permi-
ción prolongada en el tiempo, facilita que te firmar varias peticiones sin tener que
los ciudadanos la hayan convertido en la introducir nuevamente sus datos y, espe-
principal forma de acción política tras el cialmente, les posibilita conocer el grado
voto electoral (Hale et al., 2018). de apoyo real que tiene tal petición, esto
es, saber cuántas personas han firmado
La literatura sugiere que no hay grandes
previamente (Hale et al., 2018). Margetts
diferencias en el nivel de participación en-
et al. (2011) sugieren que cuando se pro-
tre la población joven y el resto de edades
porciona a los firmantes potenciales una
(Grasso, 2018). Holt et al. (2013) halló
indicación de un número relativamente
que la juventud sueca (18-33 años), en
alto de otros signatarios, es más probable
los últimos doce meses, mantuvo unas ci-
que participen en la petición. En definitiva,
fras sobre firmar una petición (de forma
como sugieren Jungherr y Jürgens (2012),
offline) similares a las de los individuos
la firma de peticiones electrónicas o e-pe-
de 34-45 años y levemente superiores al
titions se ha convertido en un mecanismo
resto de grupos etarios de mayor edad. En
influyente para la participación política.
cuanto al género, en su estudio que com-
para Europa Occidental y Europa del Este,
Coffé (2013) encontró que en la prime- 2.6 Boicotear o dejar de comprar
ra región, en la que se han desarrollado ciertos productos
considerablemente las formas de partici-
pación menos institucionalizadas, es más A lo largo de las últimas décadas los tér-
probable que las mujeres firmaran una minos como consumo ético, sostenible

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

208
o político han llegado a formar parte del los individuos de tercera edad. El autor
vocabulario cotidiano de una parte impor- defiende, no obstante, que el nivel edu-
tante de la ciudadanía. Los consumidores cativo, más que la edad, constituye un
socialmente conscientes son aquellos predictor fundamental de estas pautas.
“que tienen en cuenta las consecuencias En este sentido, la probabilidad de in-
públicas de su consumo privado o que volucrarse en el consumo político se ve
tratan de usar el poder de compra para afectada por las barreras similares que la
lograr que se produzca un cambio social” participación en actividades políticas más
(Webster, 1975, citado en García y Novo, tradicionales.
2017: 60). Se trata de individuos que sa-
ben que los productos y servicios que ad-
quieren tienen vínculos estrechos con el 2.7 Participar en
contexto social y económico más amplio manifestaciones autorizadas
(Micheletti, 2003). Siguiendo a Micheletti,
Føllesdal y Stolle (2004: vii) se define el Entre las expresiones de la participación
consumo político como el “uso de la ac- política informal basadas en protesta se
tividad en el mercado como un espacio incluye, aparte de la firma de peticiones y
político y de las decisiones de consumo las actividades de boicot, la participación
como una herramienta política”. en manifestaciones (Saunders, 2014).
Según el estudio de Neilson y Paxton Hay que aclarar que estas pueden variar
(2010), ya en 2004 más de un tercio de de protestas violentas e ilegales, hasta ma-
la población de veinte Estados europeos nifestaciones pacíficas que cuentan con
analizados reportó haber realizado boyco- permiso de las autoridades. En general, el
tt o buycott de productos de consumo. uso de las vías pacíficas y regularizadas
Este último término hace referencia a la se ha convertido en la forma predominan-
compra deliberada de ciertos productos te de expresión de la voluntad política en
atendiendo a motivaciones de carácter nuestro contexto en la actualidad. Un re-
ético, medioambiental o sociopolítico. De lativamente reciente auge de las manifes-
esta manera los individuos pueden tan- taciones y concentraciones políticas fue
to castigar como premiar las prácticas estimulado por la Gran Recesión, que ha
de empresas, Estados o regiones (Gar- azotado de manera especialmente fuerte
cía y Novo, 2017). El consumo político a la población más joven.
constituye una forma de presión política
La participación en las demostraciones
utilizada globalmente, y que, en el caso
puede ser movilizada por diferentes ca-
de Europa, está especialmente presente
nales. En este sentido, surge un elevado
en países como Finlandia, Dinamarca o
interés científico por el impacto de la ac-
Francia (Copeland y Boulianne, 2022).
tividad digital en las pautas de protesta
La edad constituye un factor clave a la offline. Un estudio reciente, realizado en
hora de comprender las pautas de consu- Noruega (Enjolras et al., 2013), muestra
mo político. Un estudio reciente realizado que las redes sociales actúan de manera
en Canadá (Nonomura, 2017) muestra paralela a medios de comunicación tradi-
que la población de mediana edad y los cionales y entidades políticas y de la so-
adultos jóvenes se involucran más en ciedad civil, llegando a un perfil distinto
consumo político que los más jóvenes y del participante. Concretamente son las

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

209
personas de un estatus socioeconómico comportamiento relevante entre la pobla-
más bajo y más jóvenes las que tienen ción joven (Grasso, 2018), de la que son
una probabilidad más elevada de partici- pioneros. Las nuevas generaciones, socia-
par en las manifestaciones a raíz de la in- lizadas digitalmente, contemplan el mun-
formación circulada a través de las redes do digital y, en concreto, las redes sociales
sociales. como un espacio para la participación y la
comunicación política (Feixa, 2014). En
En este sentido, se trata de un perfil dife-
2021 el 24% de los individuos de la Unión
rente al observado entre un manifestante
Europea (de los 27) de entre 16 y 29 años
típico, que participa en esta actividad de
habían recurrido a Internet para la partici-
protesta independientemente del canal a
pación cívica o política y, de forma específi-
través del cual fue movilizado. La literatu-
ca, el 19% expresó opiniones sobre temas
ra existente muestra que en Europa Occi-
cívicos o políticos en sitios web o en redes
dental se trata, sobre todo, de personas
sociales (por ejemplo, Facebook, Twitter,
de un elevado nivel educativo e ingresos
Instagram o Youtube), cifras que superan
más altos en relación con el ciudadano
el resto de grupos etarios (Eurostat, 2022).
medio, así como de individuos que se
Esta circunstancia se ha beneficiado de la
identifican más bien con la izquierda del
generalización del acceso a Internet entre
espectro político. Suelen caracterizarse
los países europeos (Soriano et al., 2020).
además por un bajo nivel de confianza
en las instituciones políticas (Dalton et Diversos son los estudios que han anali-
al., 2010). Sin embargo, dependiendo del zado la participación política en espacios
tipo de protesta, el público movilizado va- digitales como blogs (Gil et al., 2010),
ría profundamente. Por ejemplo, la ratio web de alojamiento de videos (Robertson
de género se ve fuertemente afectada por et al., 2010) o redes sociales (Dimitrova
el tema principal abordado en la manifes- et al., 2011; Gil et al., 2012; Holt et al.,
tación (Van Aelst y Walgrave, 2001). 2013; Park et al., 2009; Valenzuela et al.,
2009; Vitak et al., 2011), concluyendo
que estos espacios constituyen, en mayor
2.8 Publicar o compartir algo o menor medida, un terreno válido para
sobre política en Internet motivar el debate y la participación políti-
ca. Vraga et al. (2015), en un trabajo so-
Siguiendo la propuesta de Grasso (2018), bre la juventud estadounidense, afirman
publicar o compartir algo sobre política en que, junto al interés político, la evitación
Internet se ha mantenido al margen de la de conflictos constituye un elemento bási-
clasificación entre formas de participa- co a la hora de estudiar la expresión polí-
ción política convencionales y no-conven- tica de la juventud en Facebook. Para las
cionales. El motivo se halla en que este personas jóvenes que tienden a evitar el
activismo online trasciende esta dualidad conflicto, la percepción sobre la participa-
clásica: si bien la participación mediante ción política en Facebook está asociada a
Internet tiene presencia en cada una de provocaciones, trifulcas y disputas agresi-
las acciones políticas anteriormente pre- vas, situación que les lleva a no publicar o
sentadas, en este caso solo puede reali- compartir contenido político en la misma.
zarse de forma online. Publicar o com- Para otros individuos jóvenes el posible
partir en Internet se ha convertido en un clima de heterogeneidad y hostilidad polí-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

210
tica, que en los primeros actúa como ele- online suelen ser comprometidos y com-
mento disuasorio, los alienta a publicar y petentes en cuanto a su comprensión de
compartir con mayor frecuencia. Jost et al. la política. Su actividad digital no disminu-
(2018), en un estudio sobre los movimien- ye sus niveles de participación en las ac-
tos de protesta en Estados Unidos, Espa- tividades políticas más tradicionales, sino
ña, Turquía y Ucrania, sugieren que la par- más bien las complementa y, en algunos
ticipación en plataformas de redes sociales casos, puede incluso fomentar la movili-
(como Facebook y Twitter) facilita un inter- zación política offline.
cambio de información y contenidos esen-
Independientemente de la evaluación
cial tanto para la coordinación de activida-
de la efectividad del activismo online, se
des de protesta como para sumar apoyos
confirma el cambio producido en las for-
a la causa. Grasso (2018) confirma que
mas de participación política de la juven-
la población joven (18-34 años) de nueve
tud respecto a las generaciones mayores
países europeos, frente a los mayores de
(Harris et al., 2010; Sloam, 2014; Gras-
35 años, muestra una mayor participación
so, 2018; Marsh et al., 2007): los medios
en redes sociales (por ejemplo, Facebook)
tradicionales de participación han sido
respecto a discutir o compartir opiniones
transformados a raíz del surgimiento de
sobre política, así como en seguir o unirse
la implicación política en Internet. Grasso
a la cuenta de un grupo político.
(2018) sugiere que la regeneración po-
Las voces que destacan la importancia y lítica por parte de la población joven se
el papel democratizador del activismo on- producirá a través de las redes sociales
line coexisten con las críticas de esta for- y otras formas de participación virtuales,
ma de participación. En este sentido, sur- mientras que Schlozman et al. (2010)
ge el concepto de “slacktivism”, que hace sostiene que la participación política en
referencia a las actuaciones digitales que blogs y redes sociales supera la subrepre-
nos hacen sentirnos bien pero que real- sentación histórica de los ciudadanos más
mente no tienen ningunas consecuencias jóvenes respecto a la actividad política.
políticas reales (Christensen, 2012: 1). Se
trataría de una forma de activismo propia
de personas que no entienden el funcio- 3. Metodología
namiento de los sistemas políticos actua-
les o que optan por una forma “fácil”, Teniendo en cuenta que la acción políti-
pero poco efectiva, de participación. Son ca puede adoptar diversas formas, unas
individuos que se limitan al “clicktivism”, entendidas como convencionales y otras
en otras palabras, participan en el deba- no-convencionales, el presente estudio
te político tan solo mediante actuaciones analiza si existen diferencias en la parti-
como cambiar su imagen de perfil en re- cipación en cada una de ellas en función
des sociales, pinchar el botón “Me gusta” de la edad vital de las personas. Para di-
o compartir contenidos online con sus cho propósito se ha explotado la Encuesta
seguidores. Christensen (2011; 2012) es Social Europea2, un estudio que se realiza
uno de los investigadores más destacados
que cuestiona estas acusaciones. En su 2. La explotación de los datos se realizó en mayo
investigación sobre Finlandia plantea que de 2022 cuando el fichero más actual disponible
correspondía con la ronda 9 de la Encuesta Social
los individuos involucrados en activismo
Europea (2018).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

211
de forma bianual y que aborda diferen- 1. En primer lugar se seleccionaron los
tes temas centrales para medir actitudes, casos y las variables del fichero de da-
creencias y patrones de comportamiento tos del estudio al objetivo de la inves-
de la población en Europa sobre medios tigación. Se seleccionaron 49.519 ca-
de comunicación, confianza en las institu- sos que conforman el estudio, si bien
ciones, inmigración, etc. Este trabajo rea- para los análisis estadísticos bivariados
liza un análisis exploratorio y descriptivo realizados, el número de casos total se
en el que se pretenden alcanzar dos obje- sitúa en 49.297 (222 casos no inclu-
tivos: 1) conocer si las distintas formas de yen la edad de la persona encuestada,
participación política son desiguales entre siendo está información imprescindible
la población menor a 30 años con respec- de conocer).
to a otros colectivos por edad, y 2) anali-
zar qué características sociodemográficas 2. Para realizar el análisis de las formas
presentan diferencias estadísticamente de participación que se han llevado a
significativas en la juventud en las formas cabo en el último año, se han recodi-
de participación política. ficado las 8 preguntas que hacen re-
ferencia a ello, convirtiéndolas en 8 in-
Para cumplir con estos objetivos se ha dicadores con dos posibles respuestas
prestado especial atención a los bloques “Sí” y “No”, enviando las categorías de
que ofrece la Encuesta Social Europea respuesta “no sabe” y “no contesta” a
2018 sobre formas de participación po- valores perdidos (casos menores al 1%
lítica, así como el bloque sobre datos en los 8 indicadores creados).
sociodemográficos de las personas en-
cuestadas. Esta encuesta científica inter- 3. Posteriormente se recodificó la variable
nacional se realiza en Europa y cuenta “Edad”, que contiene valores desde los
con una muestra representativa de todas 15 a los 90 años, transformándose en
las personas mayores de 15 años (sin lí- “GEdad” con las siguientes categorías:
mite máximo de edad) residentes en ho- personas entre 15 y 29 años, entre 30
gares de cada uno de los 31 países que y 64 años, y con 65 o más años. Esta
han participado, independientemente de recodificación favorece el interés de
su nacionalidad, ciudadanía o idioma. conocer formas de participación políti-
Las personas son seleccionadas por es- ca en función de tres momentos vitales
trictos métodos de probabilidad aleatoria diferentes que tradicionalmente se han
en cada etapa y se garantiza un tamaño diferenciado.
muestral por país de al menos 1.500 in-
4. A continuación, se han creado dos
dividuos, exceptuando los países con una
variables que recogen información
población menor de dos millones de habi-
sociodemográfica de las personas en-
tantes, en el que el tamaño muestral mí-
cuestadas. La primera variable facilita
nimo es de 800. Así, este estudio cuenta
información de la zona de Europa don-
con una muestra total de casi 50.000 en-
de se ha realizado la encuesta a partir
cuestas realizadas cara a cara en los 31
del país de referencia, creando cuatro
países europeos participantes, lo que da
categorías posibles de las Zonas eu-
una consistencia estadística de los análi-
ropeas que EuroVoc (2022) (tesauro
sis realizados. La metodología de análisis
multilingüe y multidisciplinario de la
empleada ha seguido el diseño que se de-
talla a continuación: UE) recoge: Europa Central y Oriental,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

212
Europa del Norte, Europa Meridional, y contingencia con pruebas de significa-
Europa Occidental. La segunda variable ción Chi cuadrado de Pearson.
creada reagrupa la posición ideológica
de la persona encuestada, que había
sido preguntada en un continuo 0 a 10, 4. Resultados
(0 representa izquierda y 10 derecha),
en cinco categorías denominadas Iz- Los análisis exploratorios sobre la par-
quierda (0 y 1), Centro-Izquierda (2 y 3), ticipación en actividades políticas con-
Centro (4 a 6), Centro-Derecha (7 y 8) y vencionales y no-convencionales en los
Derecha (9 y 10); el resto de categorías últimos doce meses según la edad (véase
se han mandado a valores perdidos. el gráfico 1), muestran que la población
5. Finalmente, se han seleccionado úni- joven europea, esto es, aquella menor de
camente a las personas menores de 30 años, es la que mayor participación
30 años (7.837 casos) para realizar presenta respecto a “publicar o compartir
análisis bivariados entre los ocho in- algo sobre política en Internet”, “mostrar
dicadores creados sobre formas de insignias o pegatinas de alguna campa-
participación política que las personas ña” y “participar en manifestaciones au-
encuestadas han realizado en el últi- torizadas”.
mo año (variables dependientes) en En relación con la primera actividad po-
función de sus características sociode- lítica mencionada, publicar o compartir
mográficas (variables independientes) algo sobre política en Internet, el 22,4%
Para ello se han realizado tablas de de la juventud la ha llevado a cabo a lo

Tabla 1. Variables dependientes e independientes seleccionadas

Fuente: elaboración propia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

213
largo del último año. Esta cifra es especial- centaje de participación en los dos prime-
mente relevante teniendo en cuenta que ros grupos de edad. Para las personas de
la población de mediana edad, es decir, edad más avanzada también se sitúa en
aquella situada entre los 30 y los 64 años, primera posición, si bien la diferencia con
se sitúa en un 17,8% de participación, las siguientes acciones llevadas a cabo
mientras que la población de mayor edad, no es tan amplia. Mientras que para la ju-
esto es, la de 65 o más años, lo hace en ventud y las personas de mediana edad
un escaso 6,6% de participación. Se ob- las cifras son similares, situándose en un
serva, por tanto, una clara reducción de la 27,6% y un 27,9% respectivamente, en
creación de opinión en Internet conforme el caso de las personas de mayor edad la
aumenta la edad. En cuanto a la segunda cifra es diez puntos porcentuales inferior
acción política, mostrar insignias o pegati- (17,5%). Sobre realizar un boicot o dejar
nas de alguna campaña, la cual se vincula de comprar ciertos productos, esta es lide-
con el proceso electoral, uno de cada diez rada por los individuos de mediana edad
(10,8%) individuos jóvenes la lleva a cabo (20,4%), seguida de la juventud (17,4%)
frente al 8,8% y al 6,6% de las personas de y las personas más mayores (14,7%). En
mediana y de mayor edad, respectivamen- cuanto a colaborar con una organización
te. Al igual que en el caso anterior, a mayor o asociación, las personas jóvenes son las
edad se reduce la participación, si bien la que en menor medida desarrollan esta
brecha no es tan amplia. Sobre la tercera acción (14,3%), aunque la cifra es cerca-
actividad, participar en manifestaciones na a las del resto de edades (15,0% para
autorizadas, se produce la misma pauta las personas mayores y 16,5% para los
que en las dos anteriores: a edades más individuos de mediana edad).
avanzadas la participación decae. De esta Por último, las dos actividades políticas
manera, el porcentaje de participación en- que menor participación desarrollan las
tre la juventud se sitúa en el 10,0%, dupli- personas jóvenes europeas son “contac-
cando el de las personas mayores (4,9%). tar con algún político/a o autoridad” y, a
La población de mediana edad se sitúa en gran distancia en última posición, “cola-
una posición intermedia con un 8,1%. borar con un partido político o una plata-
A pesar de la preeminencia de la pobla- forma de acción ciudadana”. En la prime-
ción europea menor de 30 años en las ra de ellas, la participación de la juventud
tres acciones anteriores, la actividad po- (9,6%) se aleja ocho puntos porcentuales
lítica que mayor participación muestra respecto a las personas de mediana edad
entre la población joven es “firmar en una (17,6%), quienes lideran tal acción políti-
ca, mientras la distancia con las personas
campaña de recogida de firmas”, seguida
mayores es de algo más de cuatro pun-
de “publicar o compartir algo sobre polí-
tos porcentuales (14,0%). Respecto a la
tica en Internet”, ya presentada anterior-
segunda actividad, si bien la juventud es
mente, “hacer un boicot o dejar de com-
quien mantiene una cifra inferior, el va-
prar ciertos productos” y “colaborar con
lor porcentual es muy bajo para todos los
una organización o asociación”.
grupos de edad (3,7%, 4,5% y 4,0% de
Firmar en una campaña de recogida de menor a mayor edad grupal). En ambas
firmas es la acción política que, con gran acciones políticas, por tanto, menos de
distancia respecto al resto de actividades una de cada diez personas jóvenes toma
analizadas, se posiciona con el mejor por- partido en ellas.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

214
Gráfico 1. Porcentaje de participación en actividades políticas convencio-
nales, no-convencionales y activismo online en los últimos doce meses, por
grupos de edad

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la ronda 9 de la Encuesta Social Europea (2018).

En definitiva, la población joven europea sis descriptivo sobre dichas actividades


mantiene unas cifras importantes de par- en relación a ocho características socio-
ticipación política en cuanto a “firmar en demográficas exclusivas para la juventud
una campaña de recogida de firmas” y (véase la tabla 2 y la tabla 3, las cuales
“publicar o compartir algo sobre política muestran porcentajes sobre quienes han
en Internet”, siendo esta última liderada afirmado positivamente que participan
por la juventud a gran distancia del res- políticamente): sexo, edad, nivel de estu-
to de grupos de edad. Por el contrario, la dios, confesión religiosa, situación laboral,
participación de individuos jóvenes res- tamaño del hogar, región de residencia y
pecto a “contactar con algún político/a posición ideológica. En este caso, el pro-
o autoridad” y, sobre todo, a “colaborar pósito es conocer si las ocho variables
con un partido político o una plataforma sociodemográficas relativas a la población
de acción ciudadana”, es especialmente joven son estadísticamente significativas
baja. Igualmente es llamativo que las per- respecto a las ocho variables dependien-
sonas de 65 o más años no lideren nin- tes incorporadas al análisis.
guna de las actividades de participación
En relación al sexo de la población joven,
política analizadas en este trabajo. no se muestran amplias disimilitudes: las
Tras el análisis por grupos de edad de las mayores diferencias entre hombres y mu-
ocho actividades políticas desarrolladas jeres nunca superan los 3 puntos porcen-
por la población europea, a continuación tuales, salvo en firmar en una campaña
se presentan los resultados de un análi- de recogida de firmas, 4,1 puntos porcen-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

215
tuales a favor de las mujeres, y en cola- cogida de firmas, donde se superan los
borar con una organización o asociación, 25 puntos porcentuales de disimilitud,
3,3 puntos porcentuales a favor de los seguida de realizar un boicot o dejar de
varones. Las desigualdades por sexo, por comprar ciertos productos y publicar o
tanto, no son muy relevantes. En cuanto compartir algo sobre política en Internet
a los grupos quinquenales de edad de la (en ambas las diferencias superan los 10
juventud, no se hallan diferencias esta- puntos porcentuales).
dísticamente significativas con tres de las
En torno a la posición ideológica, se ob-
formas de participación política: colaborar
servan dos cuestiones de interés: por un
con un partido político o plataforma de ac-
lado, la juventud que menor grado de par-
ción ciudadana, colaborar con una orga-
ticipación política se sitúa en posiciones
nización o asociación y mostrar insignias
ideológicas centrales (centro y centro-de-
o pegatinas de alguna campaña. En el
recha), por otro, las personas jóvenes que
resto de actividades se observa una supe-
más participan mantienen una ideología
rior participación política a mayor edad de
de izquierdas (centro-izquierda y, sobre
la juventud: en algunos casos la brecha
todo, izquierda). La mayor diferencia en-
entre el grupo quinquenal más joven, de
tre los sujetos con una posición ideológi-
15 a 19 años, respecto al mayor, de 25 a
ca de centro/centro-derecha respecto a
29 años, se sitúa en torno a los 10 puntos
aquellos de izquierda se observa en par-
porcentuales de diferencia. Así sucede en
ticipar en manifestaciones autorizadas, la
las acciones de boicot o dejar de comprar
cual asciende a una brecha de más de 25
ciertos productos y de firmar en una cam-
puntos porcentuales. También es llama-
paña de recogida de firmas.
tivo que en la actividad de colaborar con
El nivel de estudios es una de las dos va- un partido político o plataforma de acción
riables sociodemográficas en las que se ciudadana, las personas jóvenes de iz-
muestran diferencias estadísticamente quierda cuadrupliquen porcentualmente
significativas respecto a todas las formas a las de centro (11,3% y 2,7%, respec-
de participación política analizadas. La tivamente). En definitiva, la participación
otra variable es la posición ideológica. En política es mayor cuando la juventud se
relación a la primera, se observa prácti- define ideológicamente en uno u otro
camente en todas las acciones una clara lado, especialmente entre quienes lo ha-
pauta común: a mayor nivel educativo, cen a la izquierda.
mayor participación política. Los indivi-
Las personas jóvenes que no profesan
duos jóvenes con estudios universitarios
una confesión religiosa son más partici-
son los más activos, salvo en la acción
pativas en todas las actividades políticas
de publicar o compartir algo sobre polí-
respecto a las que sí lo hacen, con excep-
tica en Internet, donde los porcentajes
ción de las tres donde no se encuentran
son levemente inferiores en relación a los
diferencias estadísticamente significati-
individuos con titulación de Formación
vas: contactar con algún político o auto-
Profesional. Las mayores brechas entre
ridad, colaborar con un partido político o
la población con formación primaria o sin
plataforma de acción ciudadana y cola-
estudios y la población con cualificacio-
borar con una organización o asociación.
nes universitarias se hallan en la acción
En tres acciones se superan los 5 puntos
política de firmar en una campaña de re-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

216
porcentuales de desemejanza entre la ju- mantienen unos porcentajes de partici-
ventud religiosa y la no religiosa: firmar pación más altos en 6 de las actividades
en una campaña de recogida de firmas, políticas, mientras que en la restante
hacer un boicot o dejar de comprar cier- (participación en manifestaciones auto-
tos productos y publicar o compartir algo rizadas) se posicionan en segundo lugar
sobre política en Internet. La situación pero cerca de los primeros (11,0% fren-
laboral también arroja algunos resultados te al 14,7% de Europa Meridional). No
interesantes. Aquellos que se encuentran obstante, quienes les siguen de cerca en
en una situación de invalidez permanente porcentajes de participación son las per-
mantienen unos porcentajes de participa- sonas jóvenes de Europa Occidental (su-
ción elevados, liderando cinco de las seis cede así en 5 acciones políticas de las 7).
acciones políticas con diferencias estadís- Las diferencias de la juventud en Europa
ticamente significativas. En la actividad del Norte y Europa Occidental son, en al-
de colaboración con una organización o gunos casos, considerables en relación a
asociación, son los estudiantes quienes las otras dos regiones contempladas: así
se sitúan en primer lugar con un 17,7%, sucede, por ejemplo, con firmar en una
seguida de la población ocupada con un campaña de recogida de firmas y boico-
13,2%. Por el contrario, aquellos que se tear o dejar de comprar ciertos productos.
hallan en una situación de inactividad, es
Merece la pena concluir el análisis pres-
decir, ni trabajan ni buscan empleo, son
tando atención a la actividad de colabo-
quienes mantienen unos porcentajes más
rar con un partido político o plataforma
bajos en cinco de las seis actividades con
de acción ciudadana: de las 8 variables
diferencias estadísticamente significativas.
sociodemográficas analizadas, en 6 no se
La juventud que constituye un hogar uni- han hallado diferencias estadísticamen-
personal, esto es, que vive sola es la que te significativas. Solamente se observan
posee un mayor porcentaje de participa- porcentajes relevantes en el nivel de es-
ción en todas las actividades políticas que tudios, con un claro patrón de mayor par-
mantienen diferencias estadísticamente ticipación a superior nivel educativo, y en
significativas (5 de 8). De estas 5 varia- la posición ideológica, con inferiores cifras
bles dependientes, en 4 son los hogares de participación entre quienes se posicio-
de dos personas los que se posicionan nan en el centro o centro-derecha.
en segunda posición mayoritaria. Destaca
que en la actividad con mejores porcen-
tajes de participación entre la juventud, 5. Discusión y conclusiones
firmar en una campaña de recogida de
firmas, se observa una pauta de participa- Los resultados del presente estudio po-
ción descendente al aumentar el número nen de manifiesto que, entre las moda-
de habitantes en el hogar: desde el 35,8% lidades de participación analizadas, las
de los unipersonales hasta el 16,8% de actividades que atraen en la actualidad a
los hogares de siete o más personas. Por un mayor porcentaje de personas jóvenes
último, se observan diferencias estadísti- (“firmar en una campaña de recogida de
camente significativas en 7 variables de- firmas”, “publicar o compartir algo sobre
pendientes según la región de residencia: política en Internet” o “hacer un boicot
las personas jóvenes de Europa del Norte o dejar de comprar ciertos productos”)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

217
Tabla 2. Porcentaje de participación de la población joven en actividades
políticas convencionales en los últimos doce meses

Nota: Europa Central y Oriental (Albania, Bulgaria, República Checa, Croacia, Eslovaquia,
Eslovenia, Hungría, Montenegro, Polonia, Rumanía y Serbia), Europa del Norte (Dinamar-
ca, Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia), Europa Meridional
(Chipre, España, Italia y Portugal) y Europa Occidental (Alemania, Austria, Bélgica, Fran-
cia, Irlanda, Países Bajos, Reino Unido y Suiza) (EuroVoc, 2022).

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la ronda 9 de la Encuesta Social Europea


(2018).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

218
Tabla 3. Porcentaje de participación de la población joven en actividades
políticas no-convencionales y activismo online en los últimos doce meses

Nota: Europa Central y Oriental (Albania, Bulgaria, República Checa, Croacia, Eslovaquia,
Eslovenia, Hungría, Montenegro, Polonia, Rumanía y Serbia), Europa del Norte (Dinamar-
ca, Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia), Europa Meridional
(Chipre, España, Italia y Portugal) y Europa Occidental (Alemania, Austria, Bélgica, Fran-
cia, Irlanda, Países Bajos, Reino Unido y Suiza) (EuroVoc, 2022).

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la ronda 9 de la Encuesta Social Europea


(2018).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

219
comparten un rasgo primordial: se alejan individuos jóvenes afirma haber utiliza-
del ámbito de la política convencional. do el espacio virtual con la finalidad de
compartir mensajes de carácter político,
La forma de participación más popular
superando en esta forma de participación
entre los menores de 30 años es el apoyo
a todos los otros grupos etarios. El intenso
a diversas campañas mediante el uso de
uso de las redes sociales virtuales por par-
su firma. Más de uno de cada cuatro per-
te de la juventud europea (83% frente al
sonas jóvenes afirma haber realizado esta
actividad en el periodo analizado en este 57% en el total de la población), así como
estudio. Si bien se trata de una modalidad su elevado acceso móvil a Internet (52%
de participación bien arraigada en las de- frente al 41% en el total de la población),
mocracias occidentales, en la actualidad tiende a traducirse en una mayor proba-
una gran parte de las campañas de reco- bilidad de participación política online, tal
gida de firmas se ha trasladado al espacio y como atestigua, por ejemplo, el estudio
virtual. Es esta una de las razones por las de Calenda y Meijer (2009) realizado con
que hoy se tiende a ubicar esta forma de individuos jóvenes en Italia, Países Bajos
participación fuera del ámbito de la polí- y España. Los resultados de nuestra in-
tica convencional. Llama la atención que vestigación ponen de manifiesto el peso
entre los otros dos grupos etarios (entre protagonista de las nuevas generaciones
30 y 64 años; 65 años o más) la firma de en la participación política online, corro-
las campañas también sea la modalidad borando su consolidación como una de
principal de involucrarse políticamente, lo las modalidades fundamentales del acti-
que podría apuntar a que las transforma- vismo político en la actualidad (Pickard,
ciones en la participación presentes en la 2015).
actualidad entre la juventud responden, De modo parecido el consumo político,
al menos parcialmente, a procesos socia- asociado a una mayor concienciación de
les más amplios que afectan a nuestras la población sobre el poder de sus deci-
sociedades de manera global. La popula- siones económicas, se convierte en una
ridad de la firma de peticiones en todos de las formas básicas de participación.
los grupos de edad queda reiterada por La popularidad de esta modalidad de ac-
investigaciones realizadas anteriormen- tivismo se apoya en el supuesto de que
te. Por ejemplo, Grasso (2018), en un nuestras pautas de consumo pueden ser
estudio desarrollado en nueve países utilizadas para ejercer presión sobre em-
europeos, muestra cómo exactamente el presas y gobiernos para generar transfor-
mismo porcentaje de personas jóvenes maciones sociales. Pese a la popularidad
(18-34 años) y de mayores de 35 años, el del consumo político entre la juventud,
33%, habían firmado una petición, carta los resultados de nuestra investigación
o apelación en una campaña de recogida muestran que no son los menores de 30
de firmas (sea online u offline). años sino la población de los tramos eta-
El ámbito en el que más destaca la po- rios intermedios la que tiene mayor pro-
blación joven es el activismo online. En babilidad de ejercer su voluntad política a
este estudio se aborda este fenóme- través de sus prácticas como consumido-
no analizando las pautas asociadas a la res. Se trata de un patrón que se ha ido
publicación online de información con perfilando a lo largo del tiempo (Copeland
contenidos políticos. Más del 22% de los y Boulianne, 2022; Nonomura, 2017).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

220
Un meta-análisis reciente (Copeland y tamiento de la población joven converge
Boulianne, 2022), basado en la revisión con lo observado en los otros grupos de
de 66 estudios distintos, muestra que el edad. En este sentido, las pautas presen-
consumo político es practicado sobre todo tes entre las personas jóvenes son una
por la población de mediana edad y eleva- muestra de la desconexión de los partidos
do nivel educativo, que se interesa por los políticos que atraviesa a toda la sociedad
asuntos públicos, estando a la vez desilu- y no una característica que distinga a las
sionada con las estructuras políticas exis- nuevas generaciones de las demás.
tentes. En esta misma línea, Stolle et al.
Hasta este punto hemos abordado las
(2005) apunta que altos niveles de consu-
prácticas políticas que atraen al mayor
mo político caracterizan a individuos que
y al menor porcentaje de sujetos jóve-
desconfían de las instituciones políticas,
nes. No obstante, nos gustaría llamar la
parten de posturas post-materialistas y no
atención sobre el hecho de que exista
consiguen canalizar su perspectiva me-
una serie de actividades políticas en las
diante vías políticas formales. Existen in- que la participación de la población joven
vestigaciones que defienden, sin embar- supera a la de los otros grupos de edad.
go, que se trata más bien de un elemento Este hecho parece apuntar a lo planteado,
complementario y no alternativo a las mo- entre otros, por Cammaerts et al. (2014)
dalidades más convencionales de la parti- o Melo y Stockemer (2014): en lugar del
cipación política. El estudio de Strømsnes desinterés de la juventud por la esfera po-
(2009), por ejemplo, que analiza el caso lítica, encontramos más bien una paulati-
de Noruega, plantea que el consumo polí- na reorientación del foco de su actividad
tico atrae sobre todo a población con nivel política. El presente estudio contribuye a
educativo alto, que simpatizan con ideas cuestionar la idea sobre despolitización,
de izquierda y que utilizan esta estrategia indiferencia y desafección política de las
no para sustituir el repertorio político con- personas jóvenes. En esta línea, Morán y
vencional sino para ampliarlo. Benedicto (2016), en su estudio sobre la
En contraste con la popularidad de las juventud española, plantean que la res-
prácticas de consumo político, firma de tructuración de la relación jóvenes-políti-
peticiones y uso de Internet para com- ca se apoya no solo en la desconfianza
partir contenidos políticos, aparecen ac- en la política formal y sentimiento de im-
tividades con muy escasa presencia entre potencia cívica sino en la reconfiguración
las nuevas generaciones. Nuestro análisis de las identidades cívicas juveniles que se
desvela que la actividad política con más desarrollan hoy en día en un contexto de
baja participación de la juventud es la co- creciente incertidumbre, individualización
laboración con un partido político o una e inestabilidad.
plataforma de acción ciudadana. Estos El presente estudio contribuye a este de-
resultados son el reflejo de un fenóme- bate mostrando el protagonismo de la
no ampliamente descrito en la literatura juventud en algunas formas de participa-
sobre el descenso de la involucración en ción política. A nivel de los países analiza-
los partidos políticos en Europa (Van Bie- dos mediante la Encuesta Social Europea,
zen et al., 2012) y en las organizaciones las nuevas generaciones cuentan con ci-
de masas en general. Llama la atención fras de participación más altas que otros
que, en el indicador analizado, el compor- grupos etarios a la hora de ejercer influen-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

221
cia política en Internet, pero su participa- pegatinas de alguna campaña o participar
ción política no se limita solo a la esfera en una manifestación constituyen activi-
virtual. Superan a los demás grupos cuan- dades políticas que cuentan con el predo-
do se trata de asistir a las manifestaciones minio de la población joven. En cambio,
o mostrar públicamente las insignias de el consumo político o firma de peticiones
campañas políticas. se caracterizan por menores brechas de
carácter etario.
Cabe matizar, no obstante, que esta últi-
ma modalidad de participación política se Las tres actividades captadas en esta in-
ha ido transformando profundamente a lo vestigación en las que la juventud tiene
largo de los últimos años. Sirva de ejemplo mayor protagonismo tienen el potencial
la utilización masiva de la bandera ucra- de contribuir a la visibilización pública de
niana en los perfiles de los usuarios de las los debates políticos. Es una visibilización
redes sociales más populares en respues- que se efectúa desde la base, a raíz de
ta a la invasión rusa. El traslado del uso de las actuaciones de individuos particulares
las señales de apoyo a diferentes causas y alejándose de los medios tradicionales
políticas en Internet implica que este tipo de comunicación masiva. Cada vez que
de iniciativas se efectúen desde abajo con alguien comparte información online,
más frecuencia, sin que haya un impulso muestra sus opiniones mediante insignias
para ello de los partidos políticos forma- o sale a manifestarse en las vías públicas,
les. En este sentido, si bien se trata de transmite un mensaje con contenido po-
una práctica con una larga historia en las lítico a los demás. No pasa lo mismo, o
democracias Occidentales, en la actuali- al menos no de manera automática, en la
dad observamos una transformación de mayoría de las otras formas de participa-
esta forma de activismo, no solo en térmi- ción analizadas. La colaboración con par-
nos de su presencia online sino también tidos y asociaciones o los contactos con
en cuanto a los factores que inciden en autoridades pueden involucrar tan solo al
que los individuos se involucren en esta individuo y la organización en cuestión. El
estrategia para ejercer presión política. consumo ético o la firma de peticiones,
El hecho de que existan formas de partici- cuando adquieren escala masiva, sirven
pación en las que predomina la juventud para ejercer presión política, pero el acto
queda confirmado por otras investigacio- individual de boicoteo o de firma de una
nes. Por ejemplo, el estudio de Melo y petición no necesariamente se traduce en
Stockemer (2014), que compara Alema- que la información sobre las opiniones po-
nia, Francia y Reino Unido, muestra que líticas personales que fundamentan estas
la participación en las votaciones es la actuaciones llegue a los demás. En con-
más presente entre las personas mayores, traposición, los datos recogidos apuntan
la firma de peticiones entre los adultos de a que las personas jóvenes protagonizan
entre 34 y 65 años, mientras que las per- actividades que de manera directa inci-
sonas más jóvenes son las más propensas den en que otros se enteren de las cues-
a participar en las manifestaciones. Los tiones que son importantes para ellos. Las
resultados de la investigación de Sloam tres formas de participación en las que se
(2014) sobre la participación política de implican más que los otros grupos etarios
la juventud en la Unión Europea apuntan sirven para comunicar contenidos de ca-
en la misma dirección. Mostrar insignias o rácter político.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

222
Las ideas expuestas podrían ser explica- que van más allá de los cauces de la polí-
das a raíz de los resultados de otras in- tica formal? ¿Es la falta de representación
vestigaciones, que defienden que amplios la que puede estar detrás del protago-
sectores de la población joven no se sien- nismo de la población joven en las acti-
ten representados por los actores políticos vidades políticas que permiten lanzar al
tradicionales. Hooghe y Stolle (2005) de- público general sus preferencias e ideales
fienden, por ejemplo, que la escasa par- políticos? Si bien no podemos responder
ticipación juvenil en los partidos políticos a estas preguntas a partir de la presen-
no es tanto el efecto del desinterés de te investigación, los tres indicadores en
este sector de la población por los asun- los que observamos la dominación de las
tos políticos sino más bien una muestra personas jóvenes parecen apuntar a que
de que los partidos políticos perdieron la las nuevas generaciones, en mayor medi-
motivación para atraer y representar a las da que el resto de la población, han adop-
personas jóvenes. Estos autores insisten tado la tarea de visibilizar sus intereses y
en la necesidad de analizar los factores preocupaciones políticas.
estructurales que repercuten en los nive- Esto no quiere decir, sin embargo, que la
les de implicación política de la juventud, participación política en las modalidades
planteando el siguiente interrogante: “¿de- menos institucionalizadas implique una
jan los individuos jóvenes de participar en desconexión completa de la política liga-
los partidos políticos porque perdieron el da a las organizaciones establecidas. Por
interés en ello o porque se les ha dejado de ejemplo, el estudio de Saunders (2014),
invitar a que lo hagan?” (Hooghe y Stolle, basado en ediciones anteriores de la
2005: 44). En su investigación demuestran Encuesta Social Europea, muestra que
que las secciones de juventud de los par- la mayoría de las personas que se invo-
tidos en Bélgica disminuyeron en cuanto lucran en manifestaciones y marchas de
a su membresía a lo largo de las últimas protesta participa, aunque sea de manera
décadas y, con ello, su función como en- moderada, en la política formal. Esto pue-
tidades de reclutamiento se debilitó pro- de vincularse con el hecho de que entre
fundamente. Esto, a su vez, se vincula con las personas que participan en activida-
el hecho de que los partidos políticos se des de protesta con frecuencia coexisten,
transformaron, perdiendo la motivación por una parte, la desconfianza en la clase
para construir una base de masas (Katz política y en los sistemas democráticos
y Mair, 1995). Hoy en día ponen más én- actuales, y por otra, un fuerte apoyo a los
fasis, en cambio, en cuestiones como la ideales y valores democráticos.
experticia profesional en comunicación o
El análisis de la relación entre las caracte-
el acceso directo a los medios de comuni-
rísticas sociodemográficas de la juventud
cación masiva, por lo que, por ejemplo, en
y las diversas actividades políticas mues-
las campañas electorales necesitan menos
tra una imagen de heterogeneidad inter-
voluntarios que en el pasado.
na. Los resultados de la Encuesta Social
¿Puede ser la transformación interna de Europea 2018 apuntan a la relevancia del
los partidos políticos un factor explicativo nivel educativo y de la posición ideológica
de la necesidad de la juventud, captada en este panorama.
en esta investigación, para manifestar sus
Este estudio evidencia que, en casi todas
objetivos políticos de maneras alternativas
las formas de participación, los individuos

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

223
con educación más alta son más activos minada preferencia ideológica tienen una
políticamente. Si bien existe una amplia mayor probabilidad de participar en acti-
literatura que muestra la correlación po- vidades de protesta, aumenta la probabi-
sitiva entre la educación y la participación lidad de que sus preocupaciones lleguen
política (Henn y Foard, 2014; Verba et al., a las autoridades y a la población en ge-
1995), no queda tan claro cuáles son los neral. Los resultados de nuestra investi-
factores últimos que convierten a los indi- gación muestran que los individuos que
viduos altamente formados en partícipes menos participan son los que se identifi-
activos del proceso político. En los estudios can con posiciones ideológicas centrales
existentes, se suele atribuir la vinculación (especialmente, centro y centroderecha),
entre ambos al aumento del acervo de mientras que el posicionamiento en al-
conocimientos y capacidades -necesarios guno de los lados (especialmente, en el
para involucrarse políticamente- que suele caso de la izquierda) se vincula con ni-
acompañar el proceso educativo. No obs- veles de implicación más elevados. En
tante, en los últimos años, se han publi- esta misma línea, el estudio de van der
cado varios estudios que apuntan a que Meer et al. (2009), realizado en veinte
no es tanto la educación en sí sino, sobre democracias occidentales, evidencia que
todo, el estatus social y las pautas de so- las orientaciones ideológicas repercuten
cialización en las etapas pre-adultas lo que fuertemente en diversas formas de acción
aumenta la participación política (Persson, política. Corroborando nuestros resulta-
2015). La reciente revisión de la literatura dos, la investigación muestra que los in-
realizada por Persson (2015) indica que, dividuos más moderados participan me-
en este primer caso, el factor que aumenta nos que las personas que se identifican
la participación es el estatus social que se con los extremos del espectro ideológico.
adquiere al completar etapas superiores Entre estos últimos, las personas que se
de la educación formal. A su vez, el estatus identifican con la izquierda tienen una ma-
social alto se asocia con una mayor expo- yor probabilidad de involucrarse en la gran
sición a las redes sociales que promueven mayoría de las modalidades de participa-
la participación política. En cambio, en los ción política analizadas (van der Meer et
planteamientos sobre la influencia de la al., 2009). Diversas investigaciones mues-
socialización, se defiende que los mismos tran que, no obstante, la relación entre la
factores que repercuten en la probabilidad ideología y la participación política es com-
de obtener un nivel de educación elevado pleja y requiere de una contextualización
(por ejemplo, nivel socioeconómico de la en los aspectos locales de la acción polí-
familia o capital cultural recibido en el ho- tica. Por ejemplo, el estudio de Kostelka y
gar) se traducen en una mayor probabili- Rovny (2019) muestra que, pese a que la
dad de participación política. literatura existente parece apuntar a que
la identificación con la izquierda se asocia
Otro de los factores clave que se asocia con una mayor probabilidad de participar
con niveles de implicación social hetero- en las actividades de protesta, no en todos
géneos es la posición ideológica. Las di- los Estados democráticos de Europa es así.
ferencias en participación en función de Los resultados de la investigación indican
la identificación con distintas posiciones que las acciones de protesta pueden vin-
del espectro político son relevantes. Por cularse con distintas posiciones ideológi-
ejemplo, si los individuos de una deter- cas dependiendo del contexto histórico de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

224
cada país, así como de la identificación nas excepciones, destacan por presentar
personal con el liberalismo cultural. elevados niveles de participación de las
personas jóvenes, mientras que, en el otro
Entre las variables con elevado impacto
extremo, con los niveles más bajos de par-
en la participación política, llama también
ticipación en casi todas las variables ana-
la atención la situación laboral. Mientras
lizadas, se encuentran Europa Central y
que los individuos en situación de inac-
Oriental. Dicha pauta se alinea con las con-
tividad son los menos implicados políti-
clusiones del estudio de Kitanova (2000),
camente en la mayoría de las modalida-
que plantea que las personas procedentes
des de participación analizadas, pasa lo
de democracias más establecidas tienden
contrario entre las personas en estado de
a ser más activas políticamente. El pre-
invalidez permanente. Se trata de un re-
sente estudio corrobora la persistencia de
sultado interesante, si tenemos en cuenta
disparidades geográficas en términos de
que la literatura existente apunta a que la
la implicación en las actividades políticas,
discapacidad por regla general tiene un
efecto negativo en la participación política. hecho que parece estar conectado con el
No obstante, existen evidencias empíricas nivel de consolidación de las pautas de-
que muestran que si a la discapacidad se mocráticas en cada Estado.
une la percepción de estar discriminado
la probabilidad de implicarse política- Bibliografía
mente cambia. Por ejemplo, el estudio
de Mattila y Papageorgiou (2017) indica Alarcón, F. (2021). “Young People’s Poli-
que la coexistencia de ambas realidades tical Participation: New and Old Forms in
puede traducirse en un aumento de par- Contemporary Spain”, PArtecipazione e
ticipación en algunas formas de activismo COnflitto, 14(2), 914-932.
político. Su investigación, que analiza las Anduiza, E.; Cantijoch, M.; Gallego, A. y
pautas de comportamiento político en 32 Salcedo J. (2010). Internet y participa-
países, desvela que las personas en situa- ción política en España. Madrid: Centro
ción de discapacidad se involucran más de Investigaciones Sociológicas.
que el resto de la población en activida- Barnes, S. y Kaase, M. (1979). Political
des de protesta y tienen una mayor proba- Action. Mass Participation in Five West-
bilidad de contactar con las autoridades. ern Democracies. Londres: Sage.
Finalmente, además de las características Brady, H. (1999). “Political Participation”,
sociodemográficas individuales de la ju- en J. P. Robinson, P.R. Shaver y L. S.
ventud, este estudio muestra la relevancia Wrightsman (eds.). Measures of Political
del contexto social más amplio en el que Attitudes. San Diego: Academic Press,
se desenvuelven. Diversas investigaciones 737-801.
(Briggs, 2017; Cammaerts et al., 2014; Briggs, J. (2017). “Young People and Par-
Sloam, 2014) atestiguan que, en la Unión ticipation in Europe”, en J. Briggs (ed.).
Europea, existen profundas diferencias en Young People and Political Participation.
cuanto a las formas de participación polí- Londres: Palgrave Macmillan, 63-86.
tica y su popularidad entre distintos sec- Calenda, D. y Meijer, A. (2009). “Young
tores de la población. Los resultados de people, the Internet and political partici-
nuestra investigación indican que Europa pation”, Information, Communication &
del Norte y Europa Occidental, con algu- Society, 12(6), 879-898.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

225
Cammaerts, B. et al. (2014). “The Myth Media on Political Knowledge and Partici-
of Youth Apathy: Young Europeans’ Cri- pation in Election Campaigns”, Communi-
tical Attitudes Toward Democratic Life”, cation Research, 41(1).
American Behavioral Scientist, 58(5), Ekman, J. y Amnå, E. (2012). “Political
645-664. participation and civic engagement: To-
Christensen, H. S. (2011). “Political ac- wards a new typology”, Human affairs,
tivities on the Internet: Slacktivism or po- 22(3), 283-300.
litical participation by other means?”, First Enjolras, B.; Steen-Johnsen, K. y Wo-
Monday, 16(2). llebæk, D. (2013). “Social media and
Christensen, H. S. (2012). “Simply slack- mobilization to offline demonstrations:
tivism? Internet participation in Finland”, Transcending participatory divides?”, New
JeDEM - EJournal of EDemocracy and Media & Society, 15(6), 890-908.
Open Government, 4(1), 1-23. Encuesta Social Europea (2018). Euro-
Clua, A.; López-Léon, S. y Ferrán-Fe- pean Social Survey European - ESS9.
rrer, N. (2021). “Knocking on the Public https://doi.org/10.21338/ESS9E03_1.
Sphere Door: Does Online Political Partici- Fecha de consulta: 22/10/2022.
pation Make a Difference for Young Peo- Eurostat (2022). Database. https://
ple in Spain?”, en M. Giugni y M. Grasso bit.ly/2xo5Cvn. Fecha de consulta:
(eds.). Youth and Politics in Times of 22/10/2022.
Increasing Inequalities. Cham: Palgrave
EuroVoc (2022): 7206 Europa. https://
Macmillan.
op.europa.eu/es/web/eu-vocabularies/
Coffé, H. (2013). “Gender and Political concept-scheme/-/resource?uri=http://
Participation in Western and Eastern Eu- eurovoc.europa.eu/100277. Fecha de
rope”, en K. Demetriou (eds). Democracy consulta: 22/10/2022.
in Transition. Berlín: Springer.
Feixa, C. (2014). “Juventud y participa-
Copeland, L. y Boulianne, S. (2022). “Po- ción política en la era digital: estado del
litical consumerism: A meta-analysis”, arte versus artes del Estado”, en J. Su-
International Political Science Review, birats et al. (eds.). Jóvenes, Internet y
43(1), 3-18. Política. Madrid: Centro Reina Sofía sobre
Curtis, J.; Baer, D. y Grabb, E. (2001). Adolescencia y Juventud, 96-126.
“Nations of Joiners: Explaining Voluntary Fieldhouse, E.; Tranmer, M. y Russell, A.
Association Membership in Democratic (2007). “Something about young people
Societies”, American Sociological Re- or something about elections? Electoral
view, 66(6), 783-805. participation of young people in Europe”,
Dalton, R.; Van Sickle, A. y Weldon, S. European journal of political research,
(2010). “The individual–institutional nex- 46(6), 797-822.
us of protest behaviour”, British journal Fraile, M.; Ferrer, M. y Martín, I. (2007).
of political science, 40(1), 51-73. Jóvenes, conocimiento político y partici-
Dalton, R. y Wattenberg, M. (2000). Par- pación. Madrid: Centro de Investigacio-
ties without partisans: Political change nes Sociológicas.
in advanced industrial democracies. Ox- García, M. y Novo, M. (2017). “The Emer-
ford: Oxford University Press. gence of the “Conscious Consumer”: An
Dimitrova, D.; Shehata, A.; Strömbäck, J. Analysis of Political Participation through
y Nord, L. (2011). “The Effects of Digital Purchasing Decisions”, Revista Española

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

226
de Investigaciones Sociológicas, 1(158), gagement in Britain”, Journal of Youth
59-78. Studies, 17(3), 360-380.
Gil, H.; Veenstra, A.; Vraga, E. y Shah, D. Holt, K.; Shehata, A.; Strömbäck, J. y
(2010). “Digital Democracy: Reimagining Ljungberg, E. (2013). “Age and the effects
Pathways to Political Participation”, Jour- of news media attention and social media
nal of Information Technology & Politics, use on political interest and participation:
7(1), 36-51. Do social media function as leveller?”,
Gil, H.; Jung, N. y Valenzuela, S. (2012). European Journal of Communication,
“Social Media Use for News and Individu- 28(1).
als Social Capital, Civic Engagement and Hooghe, M. y Stolle, D. (2005). “Youth
Political Participation”, Journal of Com- organisations within political parties: Po-
puter-Mediated Communication, 17(3), litical recruitment and the transformation
319-336. of party systems”, en J. Forbrig (ed.). Re-
Giugni, M. y Grasso, M. (2015). Austerity visiting youth political participation. Es-
and protest: Popular contention in times trasburgo: Council of Europe Publishing,
of economic crisis. Londres: Routledge. 43-51.
Gius, M. (2015). “The Determinants of Inglehart, R. (2003). Human values and
Political Participation”, Journal of the social change. Boston: Brill.
New York State Economics Association, Jost, J. et al. (2018). “How Social Media
46, 53-62. Facilitates Political Protest: Information,
Goldfinch, S.; Gauld, R. y Herbison, P. Motivation, and Social Networks”, Politi-
(2009). “The Participation Divide? Po- cal Psychology, 9(S1), 85-118.
litical Participation, Trust in Government, Jungherr, A. y Jürgens, P. (2012). “The
and E-government in Australia and New Political Click: Political Participation
Zealand”, Australian Journal of Public through E-Petitions in Germany”, Policy
Administration, 68(3), 333-350. & Internet, 2(4), 131-165.
Grasso, M. (2018). “Young People’s Political Katz, R. y Mair, P. (1995). “Changing
Participation in Europe in Times of Crisis”, models of party organization and party
en S. Pickard y J. Bessant (eds.). Young democracy: The emergence of the cartel
People Re-Generating Politics in Times of party”, Party politics, 1(1), 5-28.
Crises. Cham: Palgrave Macmillan. Kitanova, M. (2020). “Youth political
Hale, S.; John, P.; Margetts, H. y Yasse- participation in the EU: Evidence from a
ri, T. (2018). “How digital design shapes cross-national analysis”, Journal of Youth
political participation: A natural experi- Studies, 23(7), 819-836.
ment with social information”, PLoS ONE, Kostelka, F. y Rovny, J. (2019). “It’s Not
13(4): e0196068. the Left: Ideology and Protest Participa-
Harris, A.; Wyn, J. y Salem, Y. (2010). “Be- tion in Old and New Democracies”, Com-
yond apathetic or activist youth ‘Ordinary’ parative Political Studies, 52(11), 1677-
young people and contemporary forms of 1712.
participation”, Young, 18(1), 9-13. Margetts, H.; John, P.; Escher, T. y Reiss-
Henn, M. y Foard, N. (2014). “Social di- felder, S. (2011). “Social information and
fferentiation in young people’s political political participation on the internet: An
participation: The impact of social and experiment”, European Political Science
educational factors on youth political en- Review, 3(3), 321-344.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

227
Marsh, D.; O’Toole, T. y Jones, S. (2007). Oliart, P. y Feixa, C. (2012). “Introduction:
Young people and politics in the UK. Ap- Youth Studies in Latin America. On Social
athy or alienation? Basingstoke: Palgrave Actors, Public Policies and New Citizen-
Macmillan. ships”, Young, 20(4), 329-344.
Matthes, C. (2021). “Safeguarding Demo- Oser, J. y Hooghe, M. (2018). “Demo-
cracy and the Rule of Law by Civil Society cratic ideals and levels of political par-
Actors? The Case of Poland”, en A. Lorenz ticipation: The role of political and social
y L. Anders (eds.). Illiberal trends and conceptualisations of democracy”, The
anti-EU politics in East Central Europe. British Journal of Politics and Interna-
Cham: Palgrave Macmillan, 263-281. tional Relations, 20(3), 711-730.
Mattila, M. y Papageorgiou, A. (2017). Park, N.; Kee, K. y Valenzuela, S. (2009).
“Disability, perceived discrimination and “Being immersed in social networking envi-
political participation”, International Po- ronment: Facebook groups, uses and grati-
litical Science Review, 38(5), 505-519. fications, and social outcomes”, Cyberpsy-
Melo, D. y Stockemer, D. (2014). “Age chology & Behavior, 12(6), 729-733.
and political participation in Germany, Persson, M. (2015). “Education and Poli-
France and the UK: A comparative analy- tical Participation”, British Journal of Po-
sis”, Comparative European Politics, litical Science, 45(3), 689-703.
12(1), 33-53. Pickard, S. (2015). “Trying to turn up the
Micheletti, M. (2003). Political Virtue turnout. Youth wings and the youth vote in
and Shopping. Individuals, Consumer- the 2015 general election”, French Jour-
ism, and Collective Action. Nueva York: nal of British Studies, 20(3).
Palgrave Macmillan. Plagnol, A. y Huppert, F. (2010). “Happy
Micheletti, M.; Follesdal, A. y Stolle, D. to help? Exploring the factors associated
(2004). Politics, products, and markets: with variations in rates of volunteering
Exploring political consumerism past across Europe”, Social Indicators Re-
and present. New Brunswick y Londres: search, 97(2), 157-176.
Transaction publishers. Pontes, A.; Henn, M. y Griffiths, M. (2018).
Morán, M. L. y Benedicto, J. (2016). “Los “Towards a conceptualization of young
jóvenes españoles entre la indignación y people’s political engagement: A qualitative
la desafección política: Una interpretación focus group study”, Societies, 8(1).
desde las identidades ciudadanas”, Ulti- Quintelier, E. (2007). “Differences in poli-
ma década, 24(44), 11-38. tical participation between young and old
Neilson, L. y Paxton, P. (2010). “Social Cap- people”, Contemporary Politics, 13(2),
ital and Political Consumerism: A Multilevel 165-180.
Analysis”, Social Problems, 57(1), 5-24. Robertson, S.; Vatrapu, R. y Medina, R.
Nonomura, R. (2017). “Political consu- (2010). “Online Video “Friends” Social
merism and the participation gap: Are Networking: Overlapping Online Public
boycotting and ‘buycotting’ youth-based Spheres in the 2008 U.S. Presidential
activities?”, Journal of Youth Studies, Election”, Journal of Information Tech-
20(2), 234-251. nology & Politics, 7(2-3), 182-201.
Norris, P. (2004). Young people & politi- Sardinha, B. (2011). The economics of
cal activism. Cambridge: John F. Kenne- the volunteering decision. Évora: Univer-
dy School of Government. sidade de Évora.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

228
Saunders, C. (2014). “Anti-politics in Action? ticipación en España. Madrid: Centro de
Measurement Dilemmas in the Study of Un- Investigaciones Sociológicas.
conventional Political Participation”, Politi- Touraine, A. (2001). ¿Qué es la
cal Research Quarterly, 67(3), 574-588. democracia? Madrid: Fondo de Cultura
Schlozman, K.; Verba, S. y Brady, H. Económica.
(2010). “Weapon of the strong? Participa- Valenzuela, S.; Park, N. y Kee, K. (2009).
tory inequality and the internet”, Perspec- “Is There Social Capital in a Social Net-
tives on Politics, 8(2), 487-510. work Site?: Facebook Use and College
Sloam, J. (2014). “New voice, less equal: Students’ Life Satisfaction, Trust, and Par-
The civic and political engagement of ticipation”, Journal of Computer-Mediat-
young people in the United States and ed Communication, 14(4), 875-901.
Europe”, Comparative Political Studies, Vallès, J. y Martí, S. (2020). Ciencia polí-
47(5), 663-688. tica: un manual. Madrid: Ariel.
Sloam, J. (2016). “Diversity and voice: Van Aelst, P. y Walgrave, S. (2001). “Who
The political participation of young people is that (wo) man in the street? From the
in the European Union”, The British Jour- normalisation of protest to the normalisa-
nal of Politics and International Rela- tion”, European Journal of Political Re-
tions, 18(3), 521-537. search, 39(4), 461-486.
Soriano, R.; Barros, F.; Mahmud, B. y Goz- Van Biezen, I.; Mair, P. y Poguntke, T.
zo, S. (2020). “The world in one click: the (2012). “Going, going,... gone? The de-
digital divide associated with e-commerce cline of party membership in contempo-
in southern Europe”, en: F. Entrena, R. rary Europe”, European journal of politi-
Soriano y R. Duque. Social Problems in cal research, 51(1), 24-56.
Southern Europe. Cheltenham: Edward Van der Meer, T.; van Deth, J. y Schee-
Elgar, 130-142. pers, P. (2009). “The Politicized Partici-
Stockemer, D. y Sundström, A. (2021). pant: Ideology and Political Action in 20
“Rule by the elderly: the absence of youth Democracies”, Comparative Political
in cabinets of France, Germany and the Studies, 42(11), 1426-1457.
UK”, French Politics, 19(4), 440-449. Van Deth, J. W. (2016). “What is politi-
Stolle, D.; Hooghe, M. y Micheletti, M. cal participation?”, The international en-
(2005). “Politics in the Supermarket: Po- cyclopedia of political communication,
litical Consumerism as a Form of Political 49(3), 349-367.
Participation”, International Political Sci- Verba, S. y Nie, N. (1987). Participation
ence Review, 26(3), 245-269. in America: Political democracy and so-
Strømsnes, K. (2009). “Political Consu- cial equality. Chicago: University of Chi-
merism: A Substitute for or Supplement cago Press.
to Conventional Political Participation?”, Verba, S.; Schlozman, K. y Brady, H.
Journal of Civil Society, 5(3), 303-314. (1995). Voice and Equality: Civic Volun-
Tcheocharis, Y. y van Deth, J. (2018). “The tarism in American Politics. Cambridge:
Harvard University Press.
continuous expansion of citizen participa-
tion: A new taxonomy”, European Political Vitak, J. et al. (2011). “It’s Complicated:
Science Review, 10(1), 139-163. Facebook Users’ Political Participation
in the 2008 Election”, Cyberpsychology,
Torcal, M.; Font J. y Montero, J. R.
Behavior, and Social Networking, 14(3),
(2006). Ciudadanos, asociaciones y par-
107-114.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

229
Vraga, E.; Thorson, K.; Kligler-Vilenchik,
N. y Gee, E. (2015). “How individual
sensitivities to disagreement shape youth
political expression on Facebook”, Com-
puters in Human Behavior, 45, 281-289.
Weiss, J. (2020). “What Is Youth Political
Participation? Literature Review on Youth
Political Participation and Political Attitu-
des”, Frontiers in Political Science, 2(1).
Wright, S. (2015). “‘Success’ and online
political participation: The case of Dow-
ning Street E-petitions”, Information,
Communication & Society, 19(6), 843-
857.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [201-230] - ISSN 1885-589X

230
Monográfico 2º

Cuestiones controvertidas,
tendencias actuales
y retos de la Filosofía
del Derecho
Presentación del Monográfico:
CUESTIONES CONTROVERTIDAS, TENDENCIAS ACTUALES
Y RETOS DE LA FILOSOFÍA DEL DERECHO

Éste es el primer monográfico que la Re- vadores de la Francia de la segunda mi-


vista Internacional de Pensamiento Polí- tad del siglo XVIII —Berthier, Chaumeix,
tico (RIPP, por favor poner dos P) dedica Fréron…— contra los inusitados temas
a un monográfico sobre Filosofía del Dere- que trataban los que ellos denominaban
cho, que es una de las materias de la re- despectivamente «les philosophes».
vista. El equipo de la revista, formado por
Una prueba del carácter abierto de la
profesores/as de Filosofía del Derecho, ha
Filosofía del Derecho es precisamente el
esperado a que la revista tuviera cierta an-
elenco de artículos que forman este mo-
dadura y experiencia para promover este
nográfico, donde los coautores/as mani-
monográfico. Debido a la aceptación e in-
fiestan su sensibilidad y preocupación
terés mostrados habrá otras ediciones de
por los nuevos temas de reflexión jurídica,
este mismo monográfico en los siguientes
como el medio ambiente, la inteligencia
números de la revista. Desde aquí anima-
artificial, la sociedad digital, los grupos
mos a compañeros/as de área a plantear
vulnerables, el derecho al futuro, etc.
al comité de dirección de RIPP artículos
de su preferencia. Pasamos a continuación a indicar muy
someramente los propósitos de cada ar-
El equipo de RIPP considera que la Filo-
tículo del monográfico.
sofía jurídico-política debe abrirse a los
temas, que presentan dudas y retos a la Nuria Belloso Martín señala que el dere-
reflexión jurídica, aun cuando no sean te- cho al futuro es un tema muy atractivo
mas clásicos (es decir: viejos temas) del ante la incertidumbre existente, inci-
área de conocimiento, frente a los orto- diendo en la cuestión tan discutida de la
doxos habituados a poner puertas a los justicia intergeneracional, uno de cuyos
contenidos de las disciplinas. Inevitable- primeros expositores fue Tomas Paine en
mente en todas las épocas han campeado polémica con Edmund Burke: el nuevo
espíritus estrechos reduccionistas de los derecho racional defendido por el primero
complejos y nuevos temas de su disci- se enfrentaba al derecho histórico del se-
plina. Con seguridad -ya históricamente gundo, pero no podía ser el derecho de la
demostrada- tildaron de falsos filósofos razón un derecho absoluto e intemporal,
del derecho, estudiosos de quimeras, a porque una generación no tiene derecho
Francisco de Vitoria o a Bartolomé de Las a imponer sus concepciones a futuras ge-
Casas en el siglo XVI y a toda una escuela neraciones; no puede determinar su futu-
de filósofos liberales —desde D’Alembert ro. En la interrelación de la autora entre
a Rousseau— en el siglo XVIII, quienes los conceptos el futuro del derecho, el
hicieron posible el surgir del liberalismo y derecho del futuro y el derecho al futu-
el Estado de Derecho. Basta leer los ale- ro, es claro que si se acepta el derecho
gatos de los filósofos del derecho conser- al futuro de las generaciones venideras es

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

233
por lo que hoy tenemos que plantearnos Constitución y de ésta a los principios. La
el derecho del futuro. Es un punto de vis- moral determina a la Constitución, que se
ta moral entre la solidaridad intergenera- concreta en principios; luego no hay prin-
cional y el egoísmo de las generaciones cipios injustos. Éste es el planteamiento
consideradas en compartimentos estan- del objetivismo moral. El núcleo del tra-
cos. ¡Qué duda cabe que está ganando bajo del autor es su indagación sobre de
el egoísmo y que probablemente nuestra qué modo el objetivismo moral afecta a
especie tenga los días contados! los conceptos jurídicos positivistas clási-
cos, como la jerarquía normativa, las an-
F. Javier Blázquez Ruiz formula una críti-
tinomias, etc.
ca a las tecnologías y procesos de Inteli-
gencia Artificial (IA), que se está convir- Javier García Medina dibuja un escenario
tiendo según su parecer en una especie de grandes diferencias en la doctrina y la
de religión monoteísta, en la que los al- legislación acerca de la violencia de géne-
goritmos hacen las veces de oráculos. ro, por lo que indica que es conveniente
La crítica se traduce en el hecho de que acudir a los organismos de expertos, que
estos procesos comportan la ausencia de fijen y doten de uniformidad a los están-
transparencia, explicabilidad y responsa- dares internacionales, y a la jurispruden-
bilidad. Los algoritmos están protegidos cia del Tribunal Europeo de Derechos
por unas cajas opacas, faltas de transpa- Humanos (TEDH). Valora la exigencia de
rencia, de modo que no podemos tener este tribunal a los Estados, para que pro-
certeza sobre la propiedad de los análisis muevan políticas y acciones afirmativas
matemáticos. Tampoco se puede pedir con la finalidad de evitar los casos de vio-
responsabilidad a una máquina, por muy lencia de género. El autor señala la obli-
sofisticada que sea. Ahora bien, si las má- gación de los Estados de no revictimizar
quinas no son responsables (todavía), sí a las víctimas de violencia de género al
lo son las personas que las manejan, si exigirles pruebas, que no son razonables.
bien resulta problemático repartir respon-
Isabel Garrido Gómez aborda el análisis de
sabilidades entre los intervinientes en el
los grupos vulnerables desde la perspecti-
proceso. Por otro lado, los responsables
va de la interseccionalidad con la raza, el
saben cómo funciona el proceso, pero a
género y la clase. Afirma que la intersec-
veces no cómo explicarlo. Transparencia,
cionalidad ayuda a la eficacia y mejora de
fundamentación, responsabilidad: tres
la situación de los colectivos vulnerables,
cuestiones que según el autor demanda
porque dejan de ser contemplados como
la IA al razonamiento iusfilosófico.
un bloque, y se descubren las múltiples
Juan Antonio García Amado trata del viejo y diversas discriminaciones que en él se
tema, tan antiguo como irresuelto, siem- producen. Son estos factores indicados
pre en candelero en la doctrina y en la -raza, género y clase-, objeto de atención
opinión pública, de las relaciones dere- de los feminismos negros y del postco-
cho-moral, o, expresado en términos del lonialismo, los que ocupan el núcleo del
artículo, de la oposición del positivismo ju- trabajo, aunque sin olvidar la relevancia
rídico y el objetivismo moral. Si situamos de otros, como la sexualidad y la naciona-
al segundo con carácter prioritario y por lidad. Señala finalmente los puntos de ac-
encima del primero, se produce un de- ción del Estado para atender con eficacia
sarrollo lógico que va desde la moral a la a las carencias de los grupos vulnerables.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

234
Juana María Gil Ruiz indica una nueva su posterior consolidación en la obra kel-
tarea para la Filosofía del Derecho y la seniana. Señala que en su origen y prime-
presencia de un nuevo profesional del ros desarrollos el Estado de Derecho es
derecho, ambos demandados por la so- un concepto formal: Derecho y Estado se
ciedad digital en la línea de una Filosofía identifican y el Estado tiene que desarro-
jurídica abierta, cuya necesidad advertía- llar su actividad en el marco del Derecho.
mos al principio de esta presentación. La El autor se opone a los planteamientos
sociedad digital ha generado cambios que actuales, en los que aparece el Estado
interpelan a la reflexión iusfilosófica, por- de Derecho como una especie de cajón
que ha puesto en entredicho conceptos de sastre de elementos que no le perte-
y comportamientos, que considerábamos necen e identifican. Se le añade algunos
indiscutibles. Como ejemplo las cuestio- conceptos jurídicos que no estaban pre-
nes relativas a la gobernanza, el princi- sentes en sus orígenes y evolución, como
pio democrático, las discriminaciones de las libertades individuales o la democracia
los algoritmos… materias que presentan como sistema de gobierno. Efectivamen-
nuevos retos al análisis iusfilosófico. In- te, el concepto de Estado de Derecho es
cluso han sido puestos en cuestión los de- uno de los que han tenido una vertiente
rechos humanos clásicos en mayor o me- más expansiva. Otro tanto le pasa al con-
nor medida. La autora señala los medios y cepto de sujeto o titular de derecho, que
nuevos senderos por los que transitar en ya se aplica a los animales, como antes se
la búsqueda de soluciones a las interro- aplicó a las personas jurídicas, ocasionan-
gantes de esta nueva sociedad digital. do que buena parte de los prestigiosos ju-
Victoria Iturralde Sesma, tras definir la ristas europeos se rasgaran las vestiduras
tipología de desacuerdos en derecho - ante -según ellos- tan enorme desatino.
teóricos, interpretativos, decisorios y axio- Hoy servimos precisamente a una institu-
lógicos-, se dedica al examen de los des- ción pública -la Universidad-, que posee
acuerdos decisorios, de los que afirma que personalidad jurídica.
no son tales desacuerdos algunos de los José Martínez de Pisón Cavero afirma ini-
así considerados, señalando los siguien- cialmente tratar de los derechos de los
tes: el desacuerdo interpretativo espurio, humanos, y no propiamente de los dere-
el argumento basado en los principios y chos humanos, y del retorno de la falacia
el argumento de la derrotabilidad de las naturalista. En primer término, el derecho
normas. Estos argumentos para la autora de los humanos a defenderse como espe-
se colocan fuera del ámbito de actuación cie de los desarrollos de la Inteligencia Ar-
de los jueces, consistente en la aplicación tificial (IA), de la que algunos esperan que
de las normas y el sometimiento a las mis- pueda llegar a sojuzgar a los humanos en
mas, conforme a un Estado de Derecho, el futuro; de ahí un nuevo derecho huma-
ya que suponen un planteamiento sobre no -dice el autor- es el derecho a contro-
la justicia de las normas, función que no lar la evolución de la IA. De otra parte, la
les corresponde. resucitación de la teoría humiana de la
José López Hernández se adentra en el falacia naturalista, o derivación del deber
análisis de los orígenes y la esencia del ser de lo que es, tiene para algunos una
Estado de Derecho en su formulación en determinación en la concepción inaltera-
la ciencia jurídica alemana del siglo XIX y ble de la naturaleza humana. En medio

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

235
de ambas realidades hay que encontrar teóricos. Lo más interesante del artículo a
un puente de unión lejos de extremismos, mi juicio es la relación que el autor esta-
y que dote de seguridad a la evolución de blece entre filmes y concepciones políti-
la humanidad. cas. Como ejemplos la conexión de Pride
(Warchus, 2014) con el socialismo y labo-
Laura Miraut Martín analiza el tema tan
rismo inglés y de Tambores (Bustamante,
clásico como actual de la inserción de la
2019) con el liberalismo.
personalidad del juez en el acto de juzgar.
Entre la opción de proyectar en su función
jurisdiccional sus valores y creencias y la Ramón Luis Soriano Díaz
de atender al estado de la opinión pública, Coordinador del monográfico
el juez tiene que tomar una decisión y en
ocasiones en un entramado de conceptos
jurídicos indeterminados, que permiten
toda clase de interpretaciones. Este es el
problema que identifica y al que atiende
la autora, indagando la legitimidad demo-
crática de la actuación del juez. El papel
del juez es una cuestión siempre recu-
rrente. Ahora se habla de la politización
de los altos jueces del país, designados
por los legisladores. En los años setenta
a noventa del siglo pasado, en Europa y
América latina, se puso de moda el uso
alternativo del derecho aplicado por los
jueces. Entonces el problema residía en
las ideologías de los jueces, proyectadas
en el acto de juzgar. Ahora se inserta en
la actual politización de los juzgadores.
Versión interna y externa de la sempiterna
crítica al poder judicial.
Benjamín Rivaya elabora un artículo de
doble interés: para los cinéfilos debido a
la explicación que aporta de numerosas y
excelentes películas y para el público en
general, ya que buena parte de las pelícu-
las seleccionadas, además de su excelen-
cia cinematográfica, plantean cuestiones
éticas y son un escenario de argumentos
pro y contra el colectivo LGTBI. Algunas
de ellas son una defensa en imágenes
de la libertad sexual y de los derechos de
este colectivo, que tienen mayor calado y
poder de convicción que sesudos trabajos

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

236
EL DERECHO AL FUTURO: UN NUEVO
ÁMBITO PARA LA REFLEXIÓN
IUSFILÓSOFICA
THE RIGHT TO THE FUTURE: A NEW FIELD FOR
IUSFILOSOPHICAL REFLECTION
Nuria Belloso Martín
Universidad de Burgos, Burgos, España
nubello@ubu.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: futuro, riesgo, Filosofía del Derecho, justicia intergeneracional


Key words: future, risk, Philosophy of Law, intergenerational justice

Resumen: La dimensión del tiempo futuro se ha incorporado a las reflexiones


iusfilosóficas. El ser humano ha iniciado un siglo XXI marcado por diversos
acontecimientos que invitan a pensar en el riesgo, en la incertidumbre y a
reflexionar sobre una sociedad que experimenta un cambio vertiginoso, ace-
lerado, que demanda una respuesta por parte del Derecho en general, y de
la Filosofía del Derecho en particular. El futuro en el Derecho, el Derecho del
futuro, el derecho al futuro, constituyen algunas de las proyecciones de esa
coordenada temporal que serán objeto de análisis y que pondrán de relieve la
urgencia de atender los requerimientos de las generaciones venideras y de la
correspondiente la justicia intergeneracional.

Abstract: The dimension of future time has been incorporated into


iusphilosophical reflections. The human being has entered a 21st century
marked by various events that invite us to think about risk, uncertainty and to
reflect on a society that is experiencing dizzying, accelerated change, which
demands a response from the Law in general, and from the Philosophy of
Law in particular. The future in Law, the Law of the future, the right to the
future, constitute some of the projections of that temporal coordinate that will
be analyzed and that will highlight the urgency of meeting the requirements of
future generations and the corresponding intergenerational justice.

1. Introducción
Es conocido que, a la hora de caracterizar la Filosofía del Derecho como materia en
los planes de estudio, al ponerla en relación con las demás asignaturas, era frecuente,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

237
en unos casos como ventaja y, en otros, de las suyas, sometidas a modificaciones
como crítica, configurarla como una es- legislativas. Ello obedece a una escasa
pecie de “cajón de sastre” en el que cada compresión de la propia Filosofía Jurídica,
profesor podía incluir aquellos temas que y de que, si bien alguna de las partes en las
considerara oportunos, casi con la única que se puede dividir la materia se mantie-
condición de que confluyeran en ofrecer ne constante (ontología jurídica, axiología,
un enfoque reflexivo sobre el Derecho. hermenéutica, Teoría del Estado) ello no
No voy a detenerme ahora en los estudios significa que haya que adaptarla a nuevas
que doctos colegas han realizado sobre necesidades, interpretaciones y construc-
el concepto y las funciones de la Filosofía ciones filosóficas y jurídicas. Precisamente,
del Derecho, pero sí haré una breve men- una de las grandes virtualidades de la ma-
ción a la variedad de temas que engloba- teria es su enfoque transversal -ahora, tan
ba la Filosofía del Derecho, en la medida de moda-, en la medida en que la reflexión
en que permite entender que son muchas iusfilosófica sobre el Derecho es suscep-
las cuestiones actuales -casi siempre con- tible de aplicarse a todas las materias ju-
trovertidas- de las que se ocupa la Filoso- rídicas, a la vez que también es interdis-
fía del Derecho, a la vez que son también ciplinar -en cuanto la Filosofía jurídica se
diversas y varias sus tendencias, lo que enraíza en la sociología, en la filosofía, en la
hace que los retos que tiene ante sí la historia, en la política y en la antropología,
actual Filosofía del Derecho, fuertemente entre otras-. Aunque no me voy a ocupar
interligada con el contexto social al que se aquí de la Filosofía del Derecho en cuanto
aplica y con su respectivo Derecho regu- disciplina académica, hago estas precisio-
lador, sean también numerosos. Este as- nes para que se pueda comprender que la
pecto característico de la Filosofía jurídica vertiente práctica de la misma es necesa-
ha venido siendo una constante, como lo ria. Es decir, los iusfilósofos no nos limita-
reflejan representativos monográficos de mos a elucubrar y proponer teorías sobre el
Derecho sin más, por un mero afán creati-
Revistas especializadas sobre la Filosofía
vo o elucubrador. Al contrario, la observa-
del Derecho en España, sobre la filosofía y
ción de la realidad social, jurídica, política y
la enseñanza del Derecho, o sobre proble-
económica es la que nos permite detectar
mas abiertos de la Filosofía del Derecho.1
mutaciones, lagunas, nuevas necesidades,
En ocasiones, algunos colegas de otras que demandan una reflexión “crítica”.
materias consideran una ventaja que
Uno de los temas principales de la Filo-
nuestra asignatura no “tenga porqué es-
sofía del Derecho es la Teoría de la Jus-
tar actualizándose cada año” a diferencia
ticia. Lejos de llegar a un consenso sobre
1. Números monográficos dedicados a la concep- la misma, va adquiriendo mayor comple-
ción de la Filosofía del Derecho, en Anales de la jidad en la medida en que se proyecta en
Cátedra Francisco Suárez, núm. 15 (1975): “La algunas de los de las temáticas más con-
Filosofía del Derecho en España”; Revista de la trovertidas. Justicia global, justicia climáti-
Facultad de Derecho de la Universidad Complu- ca, justicia distributiva, justicia correctiva-
tense, Número Extraordinario, 5 (1982): “La fi- igualitaria, justicia transicional, justicia
losofía y la enseñanza del Derecho”; Doxa, núm.
retributiva, justicia procedimental, justicia
1 (1984): “Problemas abiertos en la filosofía del
Derecho”; Persona y Derecho, núm. 31 (1994) y intergeneracional, justicia como virtud,
núm. 32 (1995), dedicados al estatuto de la Teo- entre otras. Esta enumeración ya permite
ría del Derecho. entender que los retos que tiene ante sí

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

238
la filosofía del Derecho del siglo XXI son autores diversos a lo largo de la historia de
variados y complejos. Hay temas clásicos la filosofía jurídica -basta recordar a Mon-
como la relación entre Derecho y moral, el tesquieu, Tocqueville y Hegel, quienes es-
Derecho justo y los límites del poder, las tudiaron el Derecho como si el objetivo fue-
tendencias después del pos-positivismo ra el propio Derecho-. El Derecho tiene una
jurídico, la metodología de la ciencia jurí- función social y se estructura a través del
dica, el análisis del lenguaje jurídico, la ló- ordenamiento jurídico y de la Carta Magna
gica jurídica, la teoría de la argumentación -en los que abundan “conceptos interpre-
y de la interpretación jurídica así como el tativos”, como señala Dworkin- los cuales
razonamiento jurídico, el cosmopolitismo manifiestan los ideales de la subjetividad
y la centralidad de las reflexiones filosófi- política en una determinada sociedad.
cas sobre la identidad y su reconocimien-
En el marco de esa fructífera relación so-
to (negado en épocas históricas anteriores
ciedad-Derecho, cabe reseñar que, espe-
a indígenas, esclavos, mujeres, menores,
cialmente en estos últimos tres años, son
pueblos colonizados) y la Bioética.
numerosas las advertencias de sucesos
Junto a estos temas, han surgido nuevas apocalípticos que se ciernen sobre la hu-
tendencias. Las nuevas tecnologías van manidad: desde desastres medioambien-
acompañadas de desafíos para el Derecho: tales a pandemias mortíferas, pasando
democracia digital (Soriano Díaz; Jurado por eventos derivados del cambio climáti-
Gilabert, 2016); Inteligencia Artificial, ro- co y otras “plagas” que, como las de Egip-
bótica, neuroderechos y posthumanismo, to, parecen cernirse sobre la humanidad.
Neurolaw; el Bioderecho y las reflexiones El miedo, el riesgo y la incertidumbre que
iusfilosóficas sobre el inicio y el fin de la se ha experimentado a raíz de la pande-
vida, aborto, eutanasia, fecundación asis- mia vírica, no se ha disipado: el recien-
tida, cuidados paliativos, testamento vital; te conflicto entre Rusia y Ucrania con la
las relaciones del ser humano con el medio consiguiente crisis energética, la inflación
ambiente y con los animales, abre cues- galopante, hace que los ciudadanos se
tiones como los derechos ambientales y a dirijan al Derecho en demanda de res-
debatir sobre derechos de los no-humanos puestas a sus inquietudes y demandando
así como sobre el pluralismo jurídico, el re- protección de sus derechos.
conocimiento de derechos colectivos y la
Este contexto me ha llevado a considerar
decolonialidad; el nuevo neoconstituciona-
que “el derecho al futuro” y el “futuro del
lismo latinoamericano; las formas alternati-
Derecho” merece algunas reflexiones,
vas de resolución de conflictos, conocidos
para las cuales, la Filosofía del Derecho
como los MASC (negociación, conciliación
resulta idónea. No es fácil ni conceptuar,
y mediación, que invitan a reflexionar so-
ni clasificar, ni caracterizar ese derecho al
bre el conflicto y demanda una cultura de
futuro, porque no se trataría de un dere-
la paz); la globalización, la sostenibilidad y
cho al uso, sino que engloba varias ver-
los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que
tientes que constituyen tanto enfoques
ponen de manifiesto la riqueza de temas
acerca del Derecho, como estrategias po-
que atañen a la Filosofía jurídica, y la ne-
líticas: Agenda 2030 y Objetivos de Desa-
cesidad de aportar una perspectiva crítica.
rrollo sostenible -que, hay que subrayar,
La relación entre el Derecho y la sociedad tampoco gozan de consenso universal-,
ya ha sido objeto de atención por parte de los bienes comunes, el derecho a la es-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

239
peranza, la justicia intergeneracional, la microrelatos o narraciones parciales intere-
protección de los intereses de las genera- sadas sobre distintos temas, que dificultan
ciones futuras, todos estos temas se pre- entender los acontecimientos del pasado y
sentan como alguna de las concreciones del presente para, a partir de los mismos,
de ese genérico “derecho al futuro”, a la poder enfocar adecuadamente el futuro.
vez que todos ellos se interrelacionan y
En este estudio voy a partir de una des-
se implican mutuamente, a la vez que se
cripción de las corrientes y de algunos
proyectan sobre el futuro del Derecho (y
filósofos que han contribuido a diseñar
de la propia Filosofía del Derecho).
el concepto de la futurología, y destacaré
No se trata simplemente de hacer una lec- tanto su vertiente optimista a través de las
tura del “derecho al futuro”, por ejemplo, utopías, como las pesimistas, mediante
centrándolo en las relaciones del ser hu- las distopías. Ello permitirá describir el
mano con la Naturaleza, o en los desafíos debilitamiento del sueño del futuro, apun-
del mundo digital, sino que se aspira a una tando algunos de los temas sobre los que
mira más amplia. El derecho al futuro abar- se está trabajando en la Filosofía del de-
ca más y exige mucho más. Por ejemplo, recho, en buena parte de los casos, advir-
en la celebración de BforPlanet, la cumbre tiendo más sobre las amenazas y riesgos
sobre los ODS celebrada en julio de 2021en que desde la vertiente de las ventajas.
Barcelona, se ha solicitado a las naciones Una vez examinado ese “derecho al futu-
que aborden, con urgencia el “derecho hu- ro”, me detendré en algunos de los temas
mano al futuro”. La finalidad es garantizar que englobaría el “futuro del Derecho”,
a las generaciones venideras que tendrán prestando especial atención a la teoría de
futuro. Tal derecho humano al futuro im- la justicia -justicia intergeneracional- que
plica el disfrute, para futuras generaciones, se exige en unas relaciones que toman en
de vivir en un planeta habitable, sostenible, consideración a las generaciones futuras.
y que vele no solo por la consecución de
las necesidades actuales del planeta y de
los que en él habitamos, sino también del 2. El derecho al futuro
porvenir de ambos (Lombardo, 2021).
En las páginas finales de La sociedad
A la vez, el “derecho al futuro” lleva a inte-
abierta y sus enemigos -obra en la que
rrogarse sobre el “futuro del Derecho”. Esta
K. Popper señala como principales ene-
es una cuestión que ocupa hoy a sectores
migos de la sociedad abierta al historicis-
importantísimos del pensamiento jurídico
mo, al colectivismo, al positivismo ético y
y que ha dado lugar a informes de orga-
al relativismo- reivindica que no hay que
nismos internacionales y a numerosas dis-
ejercer de profetas, sino que hay que con-
cusiones y debates. No se puede predecir
vertirse en forjadores del destino:
el futuro -por mucho que actualmente se
haga mención de la Justicia predictiva y de Si bien la historia carece de fines, podemos
un “Derecho predictivo” relacionado con imponérselos, y si bien la historia no tiene
los usos de la Inteligencia Artificial- pero significado, nosotros podemos dárselo...
sí se pueden identificar macrotendencias En lugar de posar como profetas debemos
y microseñales de estas tendencias. Para convertirnos en forjadores de nuestro des-
ello se necesitan marcos de referencia ca- tino. Se trataría ahora de cambiar la ficticia
paces de superar las fragmentaciones y necesidad del progreso por la voluntad de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

240
progreso, por el compromiso modesto de sos pensadores, con perspectivas e ideo-
realizar tal o cual progreso en un dominio logías diferentes se han interesado por
bien definido (Popper, 2010). el tema, proponiendo distintas hipótesis.
Resulta acertada esta reflexión en la me- Bajo el concepto de “futurología”, a gran-
dida en que constituye una llamada a des rasgos, se engloba el conjunto de los
diferenciar la “necesidad de progreso” estudios que se proponen predecir cientí-
de la “voluntad de progreso”, en cuanto ficamente el futuro del hombre y que ha
esta última requiere una acción decidida permitido hacer especial hincapié en el
por parte del ser humano. El futuro, que análisis del proceso de cambio de para-
no tiene por qué identificarse ineludible- digmas culturales y su proyección hacia el
mente con progreso, exige ponderar entre futuro. Según la Real Academia Española,
estabilidad y cambio, a la vez que, con- la futurología es el conjunto de estudios
vertir la indeterminación e incertidumbre que se proponen predecir el futuro. El
del futuro en un despejado porvenir, exige Diccionario de Oxford detalla que la futu-
configurar la realidad del presente. rología hace uso de técnicas adivinatorias
y de sistemática para llegar a su fin, por
Son numerosos los filósofos que se han lo cual se deduce que no corresponde
interesado por analizar la evolución de la a una ciencia formal, sin embargo, hace
humanidad y, en algunos casos, diagnos-
uso de métodos científicos. Se relaciona
ticar hacia dónde se encamina el ser hu-
con la previsión estratégica o la prospec-
mano. La trilogía de Harari incide en las
tiva y varios neologismos gravitan entorno
tres coordenadas temporales: Sapiens,
a la futurología, como futurismo o actitud
que es un recorrido por nuestro pasado;
orientada hacia el futuro y futurible o po-
Homo Deus, una mirada a nuestro futuro;
sible en el futuro.
y, 21 lecciones para el siglo XXI, como
una exploración de nuestro presente. Son El Diccionario Oxford de inglés traza las
varios los pensadores a quienes se les po- primeras huellas de uso (en inglés) de la
dría calificar de futurólogos, tales como expresión “futurist” en 1842, refiriéndo-
Alvin Toffler, Francis Fukuyama, Yval Noa se a las escrituras futuristas cristianas.
Harari, Peter Diamond, Samuel Hunting- El futurismo es una visión escatológica
ton y Peter Drucker. cristiana que interpreta porciones del Li-
bro de Apocalipsis , el Libro de Ezequiel
Para comprender qué es y qué implica el
y el Libro de Daniel como eventos futuros
derecho al futuro, voy a examinar la fu-
turología y su proyección en el Derecho, en un contexto literal, físico, apocalíptico
para analizar después el debilitamiento y global (Hays et alt. 2017).2 El siguien-
del sueño del futuro. 2. Las interpretaciones futuristas generalmente
predicen una resurrección de los muertos y un
2.1 La futurología y su proyección rapto de los vivos, donde todos los verdaderos
cristianos se reúnen con Cristo antes de que ven-
en el Derecho ga el reino de Dios a la tierra. Asimismo, creen
que ocurrirá una tribulación , un período de siete
Avanzando en este Tercer Milenio, puede años en el que los creyentes experimentarán
observarse que se ha venido difundiendo persecución y martirio en todo el mundo -los
futuristas difieren sobre cuándo los creyentes
un creciente interés por reflexionar sobre
serán arrebatados-. Se han apuntado varios
el posible futuro de la humanidad. Diver- errores de interpretación en el futurismo, el cual

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

241
te uso de este término se daría con los en 1945, cuando el profesor alemán Os-
futuristas italianos y rusos de principios sip Flechtheim publicó un artículo sobre
del siglo  XX (1910-1920), un movimien- la enseñanza del futuro como una ciencia
to artístico, literario y político que trató de basada en investigaciones serias. Unos
rechazar el pasado y que abrazó bastante años más tarde, en 1966, Fletcheim pu-
acríticamente la velocidad, la tecnología blicó un libro que describe a la futurología
y el cambio violento de las cosas. Curio- como una rama de la sociología: marca el
samente, a los primeros autores visiona- inicio formal de la disciplina. En el mismo
rios modernos como Julio Verne, Edward periodo, la corriente de la “Prospectiva”
Bellamy, e incluso H. G. Wells no fueron aparece en Francia de la mano de Michel
caracterizados como futurólogos en su Godet y Gastón Berger, quienes se intere-
día, sino más bien como los filósofos de la san por los medios necesarios para llegar
previsión, término estrechamente relacio- a un futuro deseado. Es así como futurolo-
nado (Francescutti, 2022). gía y prospectiva inauguran estudios que
acogen vertientes muy variadas, desde la
El perfil de los “adivinadores” del futuro
sociología, la filosofía, la política y la eco-
ha variado con el transcurso del tiempo.
nomía. En el Derecho no han proliferado
Durante milenios, tal función adivinatoria
apenas, posiblemente porque ya bebía de
o predictiva la han desarrollado los cha-
las aportaciones que se realizaban en to-
manes en las tribus, los astrólogos de
das estas áreas concomitantes.
palacio, los profetas religiosos, a quienes
se sumaron los utopistas y los científicos Hay una influencia determinante en el
en la Edad Moderna; después se añadie- grado acierto de los escenarios para los
ron los filósofos, seguidos por los autores sucesos futuros como es la injerencia hu-
de ciencia ficción; y, finalmente, por los mana. Evidentemente, no todo se puede
considerados “futurólogos” con Herman prever, ni las prospectivas aciertan siem-
Kahn y Alvin Toffler. pre, ni todo lo que acaece depende del
obrar humano. E incluso, aunque todo
Los orígenes del uso de “futurista” y su
dependiera del obrar humano, el libre al-
sinónimo “futurólogo”, pueden situarse
bedrío y la libertad de que goza el ser hu-
mano en sus actuaciones, serían difíciles
básicamente enseña que los hechos narrados en
el Nuevo Testamento se aplicarán a una genera- de pronosticar, lo que abre un escenario
ción futura, a una reconstrucción del templo ju- de incertidumbre. Aún más difícil resulta
dío y a un final del mundo literal. Hay algunas prevenir acontecimientos naturales, más
frases claves que se han interpretado de forma allá de unos días de antelación (huracán,
alterna: i) “Esta generación” (Mt. 11:16; 12:39; lluvias torrenciales y consiguientes inun-
23:36; 24:34) para otros significa: alguna otra daciones, terremotos, etc.).
generación futura; ii) “En muy, muy poco tiem-
po” (Hebreos 10:37) para otros significa: “miles A partir de los estudios sobre el riesgo, los
de años después”; iii) “El fin está cerca” (1 Ped. efectos de la globalización, las grandes
4: 7) para otros significa: “que no estaba cerca, transformaciones geoestratégicas -como
sino miles de años después”; iv) “El tiempo es las que actualmente se están producien-
corto” (1 Cor. 7:29) para otros significa “que el
do- se ha puesto de manifiesto que la fu-
tiempo era muy pero muy largo”; v) “Es la última
hora” (1 Juan 2:18) para otros significa “millones
turología resulta oportuna en cuanto que
de horas después”. https://caminoalregreso.org/ permite grandes avances en reducción
futurismo-cristiano/ del riesgo, anticipación a obstáculos u

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

242
orientación de planes estratégicos hoy en está viviendo la humanidad; en segundo
día. La llegada de la pandemia causada lugar su intento de hacer pronósticos so-
por el Covid-19 y la nefasta gestión de la bre el futuro; y en tercer lugar, que pres-
misma en casi todos los países, ha sacado cinden de una metafísica fundada en la
a la luz la falta de previsión, de planifica- realidad, que va unida a una inadecuada
ción, de prospección. Es sólo un ejemplo aproximación antropológica, a la vez que
porque tal carencia de prospectiva se no aceptan un fundamento ético objetivo
viene poniendo de manifiesto en muchas (Doig Klinge, 1995; Popper, 1963). Ello
cuestiones: desde la política energética hace que la futurología sea observada con
hasta la política del sistema de pensiones. prevención por parte de no pocos autores
para quienes, la dimensión axiológica del
Ello exige desterrar un error como es el
ser humano, su religación a Dios y una
de confundir la futurología y la prospec-
ética objetiva, deberían de ser las coorde-
tiva con la profecía, como si hubiera que
nadas orientadoras de tales propuestas.
creer en la misma con una fe incondicio-
nal, y no se trata de eso. De ahí que la fu- Con respecto al contenido de la futurolo-
turología prefiere hablar de escenarios en gía, tampoco resulta preciso ya que com-
lugar de predicciones, entendiendo por prende cuestiones tan diversas como las
“escenario”, la descripción de una posi- tendencias globales, escenarios plausi-
ble situación que puede ocurrir o no, y bles, oportunidades en mercados emer-
nos orienta para concretarla o rechazarla. gentes, y la gestión del riesgo. A modo de
ejemplo, el norteamericano John Dator,
A mediados de la década de los sesen-
un pope de los Future Studies, con mo-
ta, a los futurólogos se los clasificó en dos
tivo de la organización de una exposición
grandes grupos: los pesimistas, a los que
que se le encomendó, ha esquematizado
se llamó apocalípticos, y los optimistas, a
en cuatro las opciones alternativas para el
los que se llamó integrados. Esta termi-
año 2050: El primero de estos arquetipos
nología se difundió a partir del ensayo de
se denomina Crecimiento continuado:
Umberto Eco, Apocalípticos e integrados,
más globalización, automatización y de-
publicada en 1965. En la misma se refleja
sarrollo económico (el futuro propugnado
el enfoque de buena parte de los analistas
por políticos y grandes empresas); el se-
contemporáneos, que prescinden de una
gundo es el Colapso: crisis total debido al
metafísica, de toda moral, y, por supues-
cambio climático, pandemias, meteoritos
to, de toda referencia a Dios3 (Doig Klinge,
gigantes; guerras; ruina económica, etc; el
1995). En la mayoría de ellos, casi todos
tercero es la Disciplina: en la sociedad se
de origen norteamericano, a pesar de sus
imponen severas reglas de consumo, pro-
profundas diferencias y distintas teorías,
ducción y ética que la hagan sostenible y
algunos autores han apreciado ciertas ca-
solidaria; y el cuarto es la Transformación:
racterísticas en común: en primer lugar hechos imprevisibles trastocan repentina-
su interés y, en algunos, preocupación, mente la globalización de un modo que
por el proceso profundo de cambios que posibilita un desarrollo equilibrado, bien-
estar social y respeto al ecosistema.
3. Eco ha manifestado ser discípulo del nomina-
lista Ockham; Fukuyama y El fin de la Historia
De forma transversal a estas cuatro áreas
y el último hombre (1992) refleja su tendencia se podría situar el Derecho, ya que tal pa-
neohegeliana. norama prospectivo necesita y requiere

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

243
de una legislación que lo regule y de unos los intelectuales hablan enérgicamente
principios y valores que la orienten. Sin de la “educación para el cambio” o de
embargo, la referencia al Derecho sigue la “preparación de la gente para el futu-
ausente. ro”, en realidad, no se sabe la manera de
hacerlos. Se pregunta “¿por qué algunos
hombres anhelan, incluso febrilmente,
2.2 El debilitamiento del sueño el cambio, y hacen todo lo posible para
del futuro que se produzca, mientras otros huyen
de él?”. El “shock” del futuro nace de la
Numerosas obras han contribuido a perfi- creciente diferencia entre la velocidad de
lar una normalización de la catástrofe en cambio del medio y la rapidez limitada de
el futuro. Con la llegada del mundo mo- la reacción humana (Toffler, 1970: 4).
derno que surge de la Ilustración se pre- El concepto de transitoriedad nos da el
coniza la idea de que el futuro sería mejor eslabón que faltaba, desde hace tiempo,
que el presente, que el progreso científi- entre las teorías sociológicas de cambio
co-tecnológico más la reforma social con- y la psicología de los seres humanos in-
ducirían a ello, que nuestros hijos vivirán dividuales. La transitoriedad es la nueva
mejor que nosotros y nosotros mejor que “temporalidad” de la vida cotidiana. Da
nuestros padres, y así sucesivamente, se origen a una impresión, a un sentimien-
hipervaloriza el futuro en el cual se solu- to de impermanencia. Los filósofos -basta
cionarían todos los problemas. El futuro citar a Heráclito- y los teólogos han sabi-
de la Ilustración genera una actitud que do siempre que el hombre es efímero. En
podíamos llamar colonizar el futuro, es este sentido amplio, la transitoriedad ha
decir, se llena de imágenes y de conteni- sido siempre parte de la vida. En realidad,
dos. El futuro es un horizonte temporal va- todos somos ciudadanos de la Era de la
cío y la Ilustración se encarga de llenarlo Transitoriedad (Toffler, 1970: 32).
con situaciones utópicas, en general, con
grandes mejoras (Francescutti, 2022). Las ideas de Toffler sobre el cambio y la
Sin embargo, a partir de la Segunda Gue- transitoriedad parecen hilarse bien con
rra Mundial el mundo se llena de incerti- las reflexiones que Byun-Chul Han refleja
dumbre y quiebran las certezas. Aparece en algunas de sus obras, como la titulada
la duda o las certezas negativas. Para al- “El aroma del tiempo” en la que se lamen-
gunos todo va a ir a peor, como refleja el ta de la “falta de aroma del tiempo” y de
libro de George Orwell 1984. Otros auto- la “dispersión temporal y disincronía”. El
res, sin embargo, son optimistas y augu- tiempo se ha atomizado y, en la sociedad
ran que la técnica conllevará beneficios, actual, parece que transcurre mucho más
como el futurólogo Alvin Toffler. rápido que antes. La actual hipercomuni-
cación digital está reñida con el sosiego
Toffler, que inventó el término “shock del de la vita contemplativa, y con el silencio
futuro” para designar “las desastrosas que requiere reflexión. A quien desarrolla
tensión y desorientación que provoca- una vita contemplativa se le mira con sos-
mos en los individuos al obligarles a un pecha, porque demorarse es un lujo que
cambio excesivo en un lapso de tiempo la sociedad del rendimiento no se puede
demasiado breve”, advierte sobre “la en- permitir. No se tiene apenas tiempo para
fermedad del cambio” porque, aunque preocuparse e interesarse por los “otros”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

244
Hay mucho que hacer. Se vive en una es- capacitan para la supervivencia: la prime-
pecie de continua agitación insatisfecha. ra, al permitir que nos ubiquemos y re-
Es una sociedad instantaneísta, se vive accionemos en el contexto de los riesgos,
al momento que, claro está, es efímero. amenazas y calamidades presentes; y la
Como ha explicado la psicología conduc- segunda, para aguantar con fuerzas toda
tista, en el corto plazo somos despropor- adversidad, hasta la llegada del futuro
cionadamente impacientes; sufrimos, el mejor. Esperanza en la justicia social, en
denominado «sesgo del presente». Sope- la defensa y lucha por los derechos de los
samos los beneficios y costes que llega- pobres, en la justicia ecológica, esperanza
rán antes y los que llegarán más tarde. La como impulso a la adaptación a los cam-
falta de articulación del tiempo hace que bios y, a la vez, como motor de cambio.
el tiempo pase y discurra cada vez con Frente a relatos catastrofistas, como la
mayor rapidez, en una sucesión de episo- colapsología, que equivale a un declarar-
dios varios, pero el ritmo frenético dificul- se vencido, el derecho a la esperanza es
ta que se puedan vivir como experiencias. una llamada a buscar salidas, a planificar,
Los acontecimientos pasan por nosotros, diseñar estrategias proactivas -no meros
pero nosotros apenas podemos percibir y discursos demagógicos-.
apreciar los acontecimientos. No se trata
No faltan quienes tienen una percepción
de una aceleración del tiempo, sino una
apocalíptica del futuro, preocupados -o
atomización y dispersión temporal –a la
ideologizados por quienes manejan los
que llama disincronía–. Cada instante es
hilos y dictan los temas que deben ser
igual al otro y no existe ni un ritmo ni un
objeto de preocupación (miedo nuclear,
rumbo que dé sentido a la vida (Chul-
catástrofe climática o los diferentes crisis
Han, 2015).
económicas y sociales).
Todo esto lleva a preguntarse si es que
El relato del diluvio (Gen 6-9) y la pande-
se ha debilitado el sueño del futuro. Tras
mia del Covid 19 guardan ciertas seme-
la crisis económica de 2008, cuando el
janzas: hay un deterioro de la vida huma-
panorama se presentaba mejor, llegó la
na y del mundo (maldición), se produce
pandemia -sobre la que se nos decía que
un confinamiento universal, y este evento
“saldríamos más fuertes”- y ahora el con-
se convierte en la oportunidad de una
flicto bélico Rusia-Ucrania, en el que Eu-
existencia nueva (bendición) (Hernández
ropa se ha implicado. El futuro se ve con
Carracedo, 2021: 85). El valor de los re-
incertidumbre, con temor. El “derecho
latos -entre los que se incluyen los bíbli-
a la esperanza” parece que se nos está
cos- se mantiene a pesar de que el pa-
sustrayendo. Sin embargo, es un derecho
radigma tecnocrático puede tacharlos de
que, por esencia, corresponde a todo ser
incompetentes calificándoles como mitos.
humano y que es lo que le da sustento y
“Los mitos son las respuestas-preguntas
alienta en los momentos más difíciles. La
por excelencia, de las que cada uno ten-
esperanza es una virtud teologal, gracias
drá necesidad cada vez que se encuentra
a la cual, por muy adversa y fatigosa que
ante una encrucijada vital. (Hernández
sea nuestra realidad presente, podemos
Carracedo, 2021: 85).
afrontar tal realidad con la confianza de
saber que siempre habrá un futuro mejor. Las utopías descritas en obras de filó-
Ambas potencias (razón y esperanza) nos sofos como Campanella o Tomás Moro,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

245
que en la época de los descubrimientos como es la cognitiva. La Nueva Atlántida,
geográficos y científicos auguraban go- de F. Bacon, ya describió una sociedad
biernos encomiables, dirigidos por una controlada por los científicos. Los políticos
aristocracia del saber, capaces de saber pueden verse sustituidos por los tecnó-
conducir tales adelantos, parecen haber- logos, quienes parecen candidatos más
se sustituido por las distopías, que son las probables a lograr una sociedad más justa
que actualmente dominan. Si el ecologis- que la propia clase política.4
mo se considera como un determinado
Resulta oportuno recordar aquí las ideas
enfoque utópico, no va más allá de una
de Harari sobre lo que influye en un debi-
línea defensiva: mantengamos lo que te-
litamiento de la democracia, atribuyendo
nemos, intentando no empeorarlo. Tam-
buena parte de la culpa a las tecnologías
poco las doctrinas del decrecimiento y de
creadas en Silicon Valley, ya que consi-
freno al cambio climático han avanzado
dera que a través de sus programas y
mucho. La Agenda 2030 y los Objetivos
aplicaciones están influyendo en millones
de Desarrollo Sostenible, sin negar que
de personas, lo que supone acabar con
han logrado un consenso a nivel de Na-
la idea de ciudadanos que disponen de
ciones Unidas para emprender un progra-
libre albedrío (Harari, 2014). La imagina-
ma orientado a la consecución de los 17
ción futurista es muy mala para predecir
ODS, por otro lado, contribuyen a ocultar
el futuro, pero muy buena para inspirar-
si se avanza o se retrocede en cuanto a la
lo. Un ejemplo actual es el desarrollo del
exigencia del respeto a los derechos hu-
metaverso, sobre el que el Derecho tiene
manos.
mucho que aportar (y que regular).
La Inteligencia Artificial y la robótica se
El nuevo orden global, regido por la justi-
han venido a sumar a ese futuro de pers-
cia global, es también objeto preferente de
pectivas contradictorias. La mayor parte
interés por parte de los futurólogos, desta-
de los estudios jurídicos sobre las mismas,
cando aquí Huntington, que ha centrado
aunque señalan las ventajas que conllevan
su producción intelectual sobre cuestiones
y la utilidad que suponen para los seres
de geopolítica internacional. En su libro El
humanos (ahorro de tiempo, simplificación
choque de civilizaciones y la reconfigura-
de tareas), inciden particularmente en
ción del orden mundial, revisa la confron-
apuntar las amenazas y riesgos que conlle-
tación entre el Occidente, polo oeste de la
van. De nuevo, en el futuro de los seres hu-
confrontación de la Guerra Fría, y civiliza-
manos se deslizan los temores de prácti-
ciones emergentes como la islámica o la
cas que conduzcan a un transhumanismo,
china. Ello le lleva a realizar una crítica con-
en la medida en que se apliquen avances
junta del multiculturalismo y de la pérdida
cibernéticos a los seres humanos – y no
de identidad, reflexionando sobre el colo-
sólo para mejora de técnicas reparadoras
nialismo y el eurocentrismo que se atribu-
de algunas articulaciones, sino principal-
ye al Norte Global, -que se suele identificar
mente, a través de una conexión cerebral
con Europa y Estados Unidos-. Afirma que
humano-máquina-. Ello puede derivar en
una desigualdad ya no sólo socio-económi-
ca sino cognitiva entre aquéllos a quienes 4. Literatura y cine han reflejado acertadamente
se puedan permitir costear estas técnicas estas ideas que ya forman parte de algunas disto-
pías, como Un mundo feliz de Aldous Huxley, o
de mejora, abriendo otro tipo de brecha
2001: Odisea en el espacio, de Kubrick.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

246
dichas civilizaciones tienen una influencia tendencia filosófica que cree que la idea
demasiado fuerte sobre otras partes del de tiempo tiene su origen en el interior del
mundo y que provocan conflictos direc- ser humano, sea en su vertiente psicoló-
ta e indirectamente. Huntington propone gica, racional o espiritual. Santo Tomás,
un modelo de análisis de las relaciones Newton y Kant, formulan sus propias teo-
internacionales pos-guerra fría, orientado rías sobre el tiempo y, aunque ahora sea
al futuro y apoyada en un método nuevo una realidad mensurable, continúan pre-
de estudiar la historia humana orientada guntándose en qué consiste el tiempo y si
hacia el futuro gracias a la existencia de su origen es interno o externo al ser hu-
leyes universalmente válidas. mano. Además de las propuestas del filó-
sofo francés Henri Bergson, en este caso,
un filósofo alemán, Martin Heidegger, se-
3. El problema del futuro ñaló en El Ser y El Tiempo la clara dis-
como problema del presente tinción entre tiempo propio, al que otor-
gaba una función constitutiva existencial
Las relaciones entre tiempo y Derecho del ser humano, y el tiempo del mundo
han dado lugar a varias reflexiones sig- como medida. Desde Kierkegaard a Cro-
nificativas a lo largo de la historia de la ce, existencialismo, historicismo, pasando
filosofía jurídica. Que haya un nexo entre por el sociologismo de Comte, han apor-
ambos, es evidente, pero lo que se tra- tado teorías sobre ese nexo entre Derecho
ta de dilucidar es de qué nexo se trata. y tiempo. Como recuerda Heidegger, el
Aristóteles afirmó que “el tiempo es la ser humano es un ente calificado por la
medida del movimiento según el antes y contingencia, consecuencia de la tempo-
el después”. Pero entonces, ¿Qué sucede ralidad existencial e innegable.
con el efímero “Ahora”? ¿Dónde está lo “Porque “sabemos” que vamos a morir, la
pasado antes de hacerse presente y qué temporalidad adquiere para nosotros una
ocurre con este, que se ha desvanecido relevancia primaria; es la fuerza que modela
al instante? Ahí reside el problema del nuestra identidad (así como la ignorancia de
tiempo para Aristóteles: “parte del mismo la muerte quita a los animales de adquirir
pasado y ya no existe, y la otra parte del identidad). […] esta finitud viene al mundo
futuro y no existe todavía; y, sin embargo, esencialmente como temporalidad, como
está hecho de aquellos. Es difícil concebir sucesión invencible de un orden que no
que participa de la realidad algo que está depende de nosotros”. [..] sólo el ius quia
hecho de cosas que no existen”. iustum expresa el derecho en el tiempo, y
es el derecho de lo justo el que recupera la
Por su parte, san Agustín, consideraba temporalidad de lo pasado, garantizando lo
que pasado, presente y futuro adquieren que vendrá (Buso, 2012: 342).
otro significado al identificarse con me-
moria, atención y espera. Según el céle-
bre teólogo y filósofo del siglo IV, el pasado 3.1 El futuro como desaparición
es lo que se recuerda, el presente es a lo de la certeza
que se está atento y el futuro, lo que se
espera. Son entidades que no poseen rea- Como acertadamente ha subrayado Ra-
lidad propia, salvo la que les regala el ser ffaele de Giorgi, “el problema del futuro es
humano. San Agustín inaugura así una un problema del presente y mucho más

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

247
grande de lo que podemos imaginar por- 3.2 El futuro como aparición del
que no es un problema en sí. El problema riesgo y de la incertidumbre
es siempre la observación del presente en
el sentido de que cualquier posibilidad de
futuro, así como cualquier destrucción de Hay prestigiosos especialistas que han
la posibilidad del futuro se puede producir trabajado la teoría del riesgo, por lo que
en el presente”. Y añade que “el futuro aquí me limitaré a subrayar algunos de
no se puede observar, aunque estemos sus rasgos en cuanto permite compren-
acostumbrados a pensar que se pueden der su proyección en el futuro.
observar tendencias”. No tenemos ex- Como es sabido, la Modernidad trajo con-
periencia sobre el futuro. Sólo podemos sigo un propósito de orden y control, de-
construir el futuro, que es lo que hacemos rivado de una racionalidad que pretendía
continuamente desde nuestro presente. imponer un orden metódico. Sin embar-
Lo que sabemos es desde nuestro cono- go, la realidad es que el mundo se carac-
cimiento del pasado. Desde la Filosofía teriza por la complejidad, la contingencia,
del Derecho suelen realizarse intentos de la incertidumbre. Se suele pensar nuestra
identificar tendencias, a partir de las cua- Modernidad en relación con la individuali-
les, ir preparando y ajustando el Derecho dad, las libertades personales y el Estado
para que de respuesta a la conflictividad de derecho. El modelo jurídico ha desem-
que pueda derivarse de las mismas. Ello peñado aquí una función paradigmática:
exige conocer y entender el pasado y, derechos individuales, incorporación de
también, el presente. Jorge Douglas cla- las libertades de las personas en los textos
rifica que el presente es el punto vista del constitucionales, limitación del ejercicio
observador que observa a partir de la di- legítimo del poder estatal. Todo esto forma
ferencia pasado y futuro. El presente es parte de nuestra Modernidad; pero no es
una paradoja desde la observación de la más que una de las caras de la moneda.
temporalidad de los acontecimientos so- Tomando como referencia el desarrollo de
ciales porque no tiene duración, ¿cuánto la medicina social, los análisis foucaultia-
dura el presente? Porque en cuanto lo ob- nos han explorado su contracara, donde
servamos, ya se ha convertido en pasado emergen con no menor importancia las
(De Giorgi, 2021). nociones de población, seguridad y ries-
La razón de la Modernidad, en esta socie- go. Se presenta así una imagen de nues-
dad del riesgo, ha experimentado serias tra Modernidad mucho más compleja,
fisuras porque que ya no se puede cal- donde no se trata de cambiar un término
cular racionalmente, son demasiadas las por otro (el individuo por la población, la
condiciones sistémicas posibles y ello nos libertad por la seguridad, el Estado de de-
coloca ante la incertidumbre y el riesgo. recho por el riesgo), sino de comprender
“El riesgo no es más que la imputación que ninguno de estos puede ser pensado
que hacemos en el presente de sucesos independientemente (Castro, 2020).
ya acontecidos que proyectamos como El riesgo ha existido siempre y es conna-
comprobables en el futuro, pero no sabe- tural a una precaria existencia humana y
mos si van a acontecer” (Douglas Price). a un frágil orden social. Pero la Moderni-
dad supuso un cambio en cuanto a la per-
cepción de tal riesgo y a las formas de su

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

248
control y tratamiento. Anteriormente, en zación del poder y de la competencia. La
las sociedades premodernas, las amena- sociedad del riesgo es una sociedad ca-
zas y peligros se contemplaban en térmi- tastrófica. En ella, el estado de excepción
nos de destino. A partir de la Modernidad amenaza con convertirse en el estado de
y la consiguiente racionalización, el riesgo normalidad” (Beck, 1998) (Presno Line-
deja de considerase como el resultado de ra, 2020).
la intervención de los dioses sobre la tie-
Tal y como Beck explica, el surgimiento
rra, y empieza a entenderse que la contin-
de nuevos riesgos no es -a su juicio- re-
gencia y la incertidumbre es el tributo que
sultado de una anomalía o de un funcio-
se debe de pagar por la vocación de con-
namiento anormal de las instituciones
trol y de orden (Serrano Moreno, 2010).
sociales, sino el producto de la evolución
Asimismo, la propia razón encuentra ra- misma de la Modernidad. Tanto Beck
zones para dudar de sí: el conocimiento, como Giddens se adhieren a una forma
incluso el científico, es muchas veces débil de construccionismo social, según
provisional -la reciente pandemia así lo la cual, los riesgos no pueden compren-
ha puesto de manifiesto-, lo que lleva a derse nunca al margen del sistema de
una constante duda, a una revisión, pro- creencias y posiciones morales vigente.
vocando la paradoja de que un mayor
Los riesgos son el resultado de una deci-
conocimiento produzca, a su vez, mayor
sión, lo que da lugar al problema de su im-
incertidumbre. El riesgo deriva de la im-
putación, es decir, a la pregunta de quién
posibilidad de predecir con total certi-
los produce, cómo y por qué. Los riegos
dumbre las consecuencias de nuestras
preindustriales podían imputarse a un
acciones, de las que muchos de sus efec-
agente externo, como los dioses o la natu-
tos -al menos, los colaterales- escapan a
raleza (Beck, 1995: 78). Posteriormente,
nuestra capacidad de control.
los riesgos industriales se mantuvieron en
En el bien conocido libro de Ulrich Beck el marco de una escala limitada, “produ-
La sociedad del riesgo, se alude a la so- ciendo una inseguridad mensurable en
ciedad en la que vivimos con unas pala- términos tanto de probabilidad como de
bras que, escritas en 1986, no parecen indemnización”. Sin embargo, los nuevos
haber perdido un ápice de vigencia años riesgos de la Modernidad presentan unas
después: en la disputa pública sobre características que se alejan de esos pa-
la definición de los riesgos se trata “no trones, siendo ahora potencialmente glo-
solo de las consecuencias para la salud bales, irreversibles e irremediables” (Arias
de la naturaleza y del ser humano, sino Maldonado, 2003: 235), lo que impide la
de los efectos secundarios sociales, eco- aplicación a los mismos de un cálculo in-
nómicos y políticos […]: hundimiento de útil tomando como referencia los estánda-
mercados […] controles burocráticos de res de normalidad y las bases de medida
las decisiones empresariales, apertura de (Giddens, 1993; De Giorgi, 1998; Innera-
nuevos mercados, costes monstruosos, rity et alt.: 2013).
procedimientos judiciales. En la sociedad
del riesgo surge así a impulsos pequeños El riesgo se puede definir, siguiendo a De
y grandes el potencial político de las ca- Giorgi, como una modalidad de relación
tástrofes. La defensa y administración de con el futuro. Es una forma de determi-
las mismas pueden incluir una reorgani- nación de las indeterminaciones según la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

249
diferencia de probable / improbable (De consecuencias. Se está en una situación
Giorgi, 1998). El riesgo no debe de enten- de riesgo cuando se participa en el pro-
derse como un concepto opuesto al de ceso decisorio. Y, por último, si no se es
seguridad necesariamente. Las coordena- consultado ni se participa, pero se expone
das de tiempo y espacio aportan al ser hu- a las consecuencias, se está en una situa-
mano las bases sólidas para conocer qué ción de peligro. Es decir, si no se siguen
ha sucedido en el pasado y, a partir de las orientaciones, de la incertidumbre se
ahí, hacer sus previsiones para el futuro. pasa al riesgo y del riesgo se pasa al peli-
Sin embargo, esa pretendida seguridad gro. Tal distinción cobra especial relevan-
-al menos para planificar y programar el cia en el actual contexto para entender
futuro- ya no resultan posibles. Una ca- la sociedad actual, la cual no ha tenido
tástrofe ambiental o una epidemia, como posibilidad de participar en las decisiones
la que actualmente estamos sufriendo, para hacer frente al virus, un virus que ni
provocan situaciones excepcionales a las se había previsto y del que las consecuen-
que el Derecho debe dar una respuesta. cias del propio virus han resultado im-
previsibles -ahora, tal imprevisibilidad se
Desde el ámbito político, se dirige a la so-
atribuye a los efectos que, a largo plazo,
ciedad para evitar que tengan puestas sus
pueda tener la vacuna-. El riesgo futuriza
miras en el futuro. El cortoplacismo polí-
el futuro. A través de un vínculo de posibi-
tico, interesado en logros a breve término
lidades se reabren otros muchos.
y a asegurar el voto del electorado en pe-
ríodos breves, acaba inundando el ámbito Los nuevos riesgos poseen un horizonte
social. Se acostumbra a los ciudadanos semántico dominado por las ideas de in-
a vivir en el presentismo, postergando la visibilidad, inmanencia, latencia e incer-
mirada hacia el futuro, intentado que los tidumbre que se oponen a los discursos
enfoques prospectivos queden aparcados basados en la prueba científica, la predic-
y, como si con ello, la incertidumbre, el ción, la certidumbre y medidas empíricas.
riesgo y el peligro pudieran neutralizarse Ni el modo de consideración del riesgo, ni
(Belloso Martín, 2018). el proceso de toma de decisiones relativas
al mismo, dominantes en la democracia
El riesgo adopta diferente significado si
liberal, reconocen tal circunstancia, do-
lo construimos con la diferencia riesgo /
tándolo de un tratamiento inadecuado. Se
seguridad o con la diferencia riesgo / peli-
adopta una visión científico-cognitiva del
gro (Fernandes Campilongo et alt, 2020).
riesgo, como suceso preexistente en la
Los conceptos de incertidumbre, riesgo y
naturaleza y susceptible de identificación
peligro han venido a sustituir a los de cer-
mediante control, cálculo y conocimiento
tidumbre, seguridad y confianza. Como
científico (Lupton, 1999: 17 ss). Pero el
explica Fernández Campilongo (2020), se
riesgo no puede afrontarse meramente
trata de tres conceptos relacionados pero
con más conocimiento. Como señala, Lu-
distintos. Se está en una situación de in-
hmann, “conforme más racionalmente se
certidumbre cuando se tiene dificultad
calcula y más complejo se hace el pro-
para calcular las consecuencias. No se
ceso de cálculo, mayor es el número de
sabe entonces cómo medir el futuro y, si
facetas en las que reina la incertidumbre
se adopta una decisión o se implementa
del futuro y, por ende, del riesgo” (Luh-
una medida, no se pueden controlar sus
mann, 1996:150).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

250
Jorge Douglas ha explicado que “el fu- el análisis de la cada vez más necesaria
turo nos augura un presente distinto al justicia intergeneracional como una forma
que imaginamos, ya que no podemos co- de relacionarnos con las personas (o la
nocerlo […]. Esto conduce a caer en la humanidad) futura.
cuenta de que ya no se puede calcular
racionalmente, que son demasiadas las
condiciones sistémicas posibles”. En las
4.1 Una ética de la
condiciones actuales, los riesgos no pue- responsabilidad
den ser eliminados sino sustituidos unos
por otros. H. Jonas, en su obra, El principio de res-
Futuro y riesgo se proyectan sobre el ponsabilidad: Ensayo de una ética para
Derecho, abriendo espacio para analizar la civilización tecnológica, defiende una
otras cuestiones clave, tales como las de ética basada en la responsabilidad a lar-
la toma en consideración de las genera- go plazo y prescribe actuar con pruden-
ciones venideras y, por ende, de la justicia cia a corto plazo para poder enfrentar los
intergeneracional. peligros que trae la evolución de la tec-
nología en la era moderna. “Obra de tal
manera que los efectos de tu acción sean
4. La justicia compatibles con la permanencia de una
vida humana autónoma en la tierra”. El
intergeneracional como ser humano debe ser de cierta manera,
un reto para la Filosofía del actuar conforme a una compatibilidad
derecho (¿una justicia para el con la Tierra, para dar prosperidad a las
futuras generaciones y cuidar la vida del
futuro?) planeta Tierra. Se debe tratar de prevenir
los daños causados por el abuso y domi-
Quienes aún no han nacido no pueden nio del hombre sobre la Naturaleza. “El
defenderse. La negación de sus intereses ser humano es el único ser que tiene res-
supone excluir a las Generaciones Futu- ponsabilidad.” Solo los hombres pueden
ras de sus expectativas sobre los funda- elegir consciente y deliberadamente entre
mentos básicos de la existencia civilizada. las alternativas de acción y esta elección
Algunos sistemas jurídicos, bien sea me- tiene consecuencias. La responsabilidad
diante cláusulas constitucionales -como emana de la libertad, la responsabilidad
institución designada por el Gobierno- o es el peso de la libertad (Ferrajoli, 2022).
mediante la aprobación parlamentaria de
una ley ad hoc, han diseñado instrumen- El imperativo de responsabilidad de Jonas
tos para permitir que se escuchen esos se puede resumir en dos puntos:
intereses sin voz (Defensor de las Gene- 1. Una observación: El planeta está en pe-
raciones Futuras, Defensor del Pueblo fu- ligro y la causa de este peligro es el po-
turo, Comités del Futuro -Chile, por ejem- der del hombre, poseedor de la técnica.
plo, cuenta con la Comisión Desafíos del
2. Un axioma del imperativo: debemos
Futuro-). No voy a detenerme ahora en los
actuar desde el deber que la supervi-
mecanismos de representación y defen-
vencia a largo plazo de la humanidad
sa de las generaciones venideras sino en
es para todos los humanos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

251
Si bien no se puede defender unos dere- las personas futuras depende (son con-
chos de las Generaciones Futuras, sí cabe tingentes) de las decisiones y acciones de
sostener la necesidad de una protección las personas que viven actualmente. Por
de sus intereses. En las Generaciones Fu- ejemplo, si decidimos entre dos políticas
turas se puede abrir una posibilidad en la a largo plazo con respecto al uso de los
medida en que se identifique con la hu- recursos naturales, se sabe que depen-
manidad o con seres humanos futuros. diendo de cuál elijamos, surgirán diferen-
tes (y muy probablemente también un nú-
La mayoría de las decisiones políticas que
mero diferente de) personas en el futuro.
adoptamos tienen un impacto sobre las
En cambio, cuando tomamos decisiones
Generaciones Futuras. Las cuestiones de
que afectan a nuestros contemporáneos,
justicia intergeneracional no se pueden
nuestras decisiones pueden afectar su
resolver con una lógica de la reciprocidad
existencia sólo con respecto a su super-
- ni directa ni indirecta-, sino con una “éti-
vivencia; su número, sólo con respecto
ca de la transmisión”.
a cuántos sobreviven; su identidad, sólo
en el sentido de que podríamos estar en
4.2 Cuestiones a debate en la posición de cambiar sus condiciones de
Justicia intergeneracional vida, carácter y autocomprensión.
Numerosos debates importantes inclu-
Poco a poco, la justicia intergeneracional yen la interpretación del significado de
ha trascendido el debate moral para asen- nuestro limitado conocimiento del futuro.
tarse en el debate jurídico. Son varios los Basta considerar la probabilidad de las
temas sobre los que se suceden diversas diferentes consecuencias de las políticas
teorías. Un primer tema objeto de debate alternativas, lo que nos lleva a pregun-
es que puede parecer que las considera- tarnos sobre ¿cómo deberíamos evaluar
ciones de justicia no se aplican a las re- la imposición de diferentes riesgos y la
laciones intergeneracionales, porque falta provisión probable o incierta de beneficios
una reciprocidad directa entre generacio- para las personas futuras (por ejemplo, la
nes de personas que no son contempo- noción de Jonas de una “Heuristik der
ráneas. Entre los no contemporáneos, no Furcht” (heurística del miedo) (1979:
hay cooperación mutua ni intercambios 63–64)?; o bien, si tenemos razones para
en especie (Barry 1989: 189–203; Gosse- descartar el futuro en el sentido de des-
ries 2009); a la vez, hay una asimetría per- cartar el bienestar de las personas futuras
manente en las relaciones de poder entre (Sidgwick 1907 [1981: 414]; Rawls 1971:
los vivos y los que vivirán en el futuro. Sin 263; Parfit 1984); otro debate se refiere a
embargo, tal asimetría no empaña que los la motivación que tienen los que viven ac-
que están vivos en el presente pueden tualmente para cumplir con sus supues-
afectar la existencia misma de las perso- tos deberes hacia las personas futuras,
nas en el futuro (ya sea que existan o no dado que las personas que viven actual-
personas en el futuro), el número de per- mente no conocen ni las identidades in-
sonas futuras (cuántas personas existirán dividuales de las personas futuras ni sus
en el futuro) y la identidad de las personas preferencias particulares. Tanto por estos
en el futuro (quiénes existirán). La existen- debates como por la ya aludida asimetría
cia, el número y la identidad específica de inmutable en las relaciones de poder en-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

252
tre las personas que viven actualmente y aquellas propiedades del ser humano que
las generaciones futuras remotas, es pro- nos permiten y exigen que nos relacio-
bable que el cumplimiento de las perso- nemos moralmente con ellos como seres
nas que viven actualmente con sus obli- humanos que deberían poder buscar su
gaciones para con las personas futuras propio bienestar.
remotas sea menos confiable (Birnbacher
Una vez explicado que, al menos, las ge-
2009). La existencia de un bien común
neraciones contemporáneas tienen una
transgeneracional y universal plantea un
obligación moral de proteger si no los de-
límite a las éticas contractualistas funda-
rechos, sí al menos los intereses de las
das sobre la base de la mera reciprocidad
generaciones futuras, se plantea cómo
y relativa el tiempo presente.
debe diseñarse la justicia distributiva de
Un segundo tema de debate es el de las relaciones intergeneracionales. Para
que se niega que las personas del futuro ello, se suele acudir a una interpretación
puedan tener derechos (o simplemente del “umbral” (qué mínimo) como un ele-
pretensiones), basándose en el hecho de mento de una concepción de suficiencia
que vivirán en el futuro y que, por ello, de la justicia intergeneracional. Dicho
no se conoce ni su identidad, ni sus pre- umbral puede interpretarse como un es-
ferencias. Por un lado, se afirma que las tándar de suficiencia que se define en
generaciones futuras, por definición, no términos de justicia absoluta, no compa-
existen ahora. Ahora no pueden, por lo rativa, y que todas las personas tienen el
tanto, ser el actual portador o sujeto de derecho prioritario de alcanzar.
nada, incluidos los derechos. Sin embar-
Ahora bien, el problema radica en cómo
go, afirmar que podemos violar los de-
definir o determinar tal umbral, para lo
rechos de las personas del futuro ahora
que se han formulado varias propuestas,
no implica que las personas del futuro
entre las cuales se hará referencia al cri-
tengan derechos ahora. Otros, como Par-
terio de consideraciones igualitarias y al
tridge (1990: 54-55) defienden que las
criterio de razonamiento prioritario, entre
personas del futuro tienen derechos en
otras.
el presente. Se puede suponer con se-
guridad, primero, que las personas del En primer lugar, la especificación del
futuro serán portadoras de derechos en umbral por consideraciones igualitarias
el futuro; segundo, que los derechos que plantea el umbral como un elemento de
tengan estarán determinados por los in- una comprensión igualitaria de la justicia
tereses que tengan entonces; y tercero, intergeneracional. Las razones igualitarias
que nuestras acciones y políticas actuales nos permiten objetar las desigualdades,
pueden afectar sus intereses. Si podemos porque las razones igualitarias nos per-
violar los derechos de una persona al frus- miten entender las diferencias relativas
trar severamente sus intereses, podemos entre los estados de las personas como
violar sus derechos futuros. Las obligacio- algo “que en sí mismo debe ser eliminado
nes correspondientes no dependen de la o reducido” (Scanlon 2005: 6). Es dudoso
identidad particular de las personas futu- que una distribución más equitativa entre
ras. Más bien, tales obligaciones se basan generaciones sea mejor si se logra a costa
en el hecho de que las personas futuras de que algunas generaciones estén peor
son seres humanos; es decir, comparten y ninguna mejor. Bajo ciertas circunstan-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

253
cias, se plasmaría en que las personas y priorizar a aquéllos que están en peores
que viven actualmente pueden tener el condiciones.
deber de la justicia de ahorrar para las
La teoría de las necesidades básicas
personas futuras de manera que esa ge-
(Nussbaum 2000: 132–133) y la teoría
neración venidera alcance un nivel sufi-
de las capacidades centrales (Nussbaum
ciente de bienestar.
2006) ayudan a explicar por qué el incum-
En segundo lugar, el umbral por razona- plimiento del umbral perjudica significati-
miento prioritario sostiene que la pers- vamente a las personas. Si las personas
pectiva de prioridad tiene una tendencia no pueden satisfacer sus necesidades
incorporada hacia la igualdad, ya que básicas, se ven necesaria y severamente
acepta la siguiente condición igualitaria: si dañadas: necesariamente porque el daño
X está peor que Y, tenemos al menos una no se produce por condiciones ambien-
razón prima facie para promover el bien- tales especiales o porque la persona en
estar de X en lugar de Y. Sin embargo, cuestión tiene características especiales.
existen al menos dos problemas al com- Más bien, se debe a tales condiciones y
prender el umbral como un elemento de características que se aplican actualmen-
una comprensión prioritaria de la justicia te y permanecerán previsiblemente y, en
intergeneracional: Primero, es probable gran parte, sin cambios.
que la visión prioritaria implique requi- Por último, Rawls, que fue uno de los
sitos intergeneracionales excesivos. Las primeros en desarrollar una descripción
acciones o inacciones presentes pueden sistemática de las obligaciones hacia las
mejorar el bienestar de muchas genera- personas futuras como elemento central
ciones futuras al menos hasta cierto pun- de una teoría de la justicia, propone el
to. Además, es probable que la cantidad principio del ahorro justo como teoría que
de personas en el futuro sea muy grande contribuye a explicar la justicia interge-
y dependa en parte de las decisiones y neracional. Tanto Sidgwick (1907 [1981:
acciones de las personas que viven ac- 414]) como Rawls (1971: 263) como Par-
tualmente. Por lo tanto, de acuerdo con fit (1984: apéndice F) rechazan lo que se
el prioritarismo, debemos sacrificar más denomina “descuento de tiempo puro”,
de nuestro bienestar actual por el bien de es decir, dar menos peso al bienestar o re-
las generaciones futuras de lo que parece clamos legítimos de personas futuras solo
plausible. Incluso podría darse el caso de porque viven en el futuro. Rawls distingue
que debamos incurrir en costos significa- dos etapas de desarrollo social para la
tivos en aras de beneficios futuros minús- aplicación de su principio de ahorro justo.
culos (ya que de esta manera podríamos Las personas que viven actualmente tie-
maximizar la suma ponderada de benefi- nen una razón basada en la justicia para
cios para futuras personas (Rawls 1999: ahorrar para las personas futuras solo si
287). En segundo lugar, el punto de vista dicho ahorro es necesario para permitir
de prioridad no implica un límite de po- que las personas futuras alcancen el um-
blación plausible. En algunas circunstan- bral suficiente como se especifica. Esto
cias, tener generaciones futuras numero- se conoce como la etapa de acumula-
sas, pero en malas condiciones, podría ción. Una vez que las instituciones justas
ser consistente con priorizar el número de están firmemente establecidas -lo que,
beneficiarios, el tamaño de los beneficios esto se conoce como la etapa de estado

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

254
estacionario-, la justicia no requiere que sos, las generaciones actuales están dis-
las personas ahorren para las personas puestas a hacer sacrificios para proteger
futuras. Rawls también sostiene que, en los intereses de las generaciones futuras.
esa segunda etapa, las personas debe-
Se ha cuestionado si se pueden sacrificar
rían dejar a sus descendientes al menos
los intereses de las generaciones actuales
el equivalente de lo que recibieron de la
en favor de las Generaciones Futuras, lle-
generación anterior.
gando a intentar contraponer la justicia in-
Si bien las circunstancias de la justicia trageneracional a la intergeneracional. La
se mantienen claramente entre los con- preocupación por las Generaciones Futu-
temporáneos, los contratistas no pueden ras puede provocar cierto rechazo o in-
saber si las generaciones anteriores han cluso, alarma, si se observa que se están
ahorrado para ellos. ¿Por qué entonces descuidando las generaciones presentes.
deberían aceptar ahorrar para las genera-
Es frecuente que se puedan argüir inte-
ciones futuras? Rawls asume que las ge-
rrogantes tales como: ¿Por qué es tan im-
neraciones se desinteresan mutuamente.
portante que protejamos el futuro lejano
Lleva a los contratistas a pactar un prin-
de un destino que despierta tan poca pre-
cipio de ahorro sujeto a la condición adi-
ocupación y suscita tan pocas medidas
cional de que deben querer que todas las
cuando lo padecen los contemporáneos?
generaciones anteriores lo hayan seguido.
¿Podemos exigir un trato justo para el fu-
A juicio de Rawls, el principio correcto es
turo, mientras descuidamos la justicia en
el que los miembros de cualquier genera-
el presente? El solo respeto por el futuro
ción (y, por lo tanto, todas las generacio-
es inseparable de las políticas justas en
nes) adoptarían como el principio que su
el presente.
generación debe seguir y como el princi-
pio que les gustaría, que las generaciones Los menos ricos y los pobres tienen me-
anteriores siguieran (y las generaciones nos razones para identificarse con las
posteriores), sin importar qué tan atrás (o Generaciones Futuras que buscamos
adelante) en el tiempo (Rawls 1993: 274; proteger. Ni los residentes de los centros
Rawls 2001: 160) se sitúen. El principio urbanos ni los trabajadores manuales,
de ahorro justo así acordado se conside- por ejemplo, suelen disfrutar de entornos
ra vinculante para todas las generaciones naturales óptimos. Esto puede derivar
anteriores y futuras. en que interpreten los llamamientos a la
responsabilidad ambiental, por ejemplo,
como una preocupación “elitista”. Si los
4.3 El sacrificio del presente en menos favorecidos son tratados de una
aras del futuro manera que consideran injusta, pueden
responder con resentimiento y resisten-
La política no sólo proyecta los intereses cia, lo que puede paralizar los esfuerzos
actuales en el futuro, sino que también en favor de las generaciones venideras.
debe ser capaz de articular las demandas De hecho, la erosión reciente del apoyo
que el futuro impone al presente. Estos público a los programas ambientales du-
requisitos se derivan del hecho de que rante este período de recesión, y particu-
el futuro es afectado por las decisiones y larmente la resistencia de los trabajadores
omisiones del presente. En muchos ca- de clase media baja, temerosos de perder

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

255
sus empleos, puede servir como adverten- En la obra, Beckett acepta a el destino
cia de que estos peligros son muy reales. que le aguarda, aunque previamente su-
Resulta difícil justificar que las genera- pera cuatro tentaciones que, a modo de
ciones actuales realicen sacrificios, como prueba, se le presentan. Es la primera la
pagar un sobreprecio por la electricidad y que ahora me interesa destacar, donde se
la gasolina para salvar el planeta del ca- le tienta a que trate de volver a vivir un
lentamiento global (y a la industria de las tiempo pasado, con la despreocupación
renovables de la competencia libre), de de cuando era joven y mantenía buenas
manera que las generaciones venideras relaciones con el monarca. Pero Beckett
puedan vivir mejor. rechaza la irrealidad que se le propone:
“has venido veinte años después” –le
La distribución justa y equitativa de los be-
dice- “en la vida del hombre, jamás el
neficios y las oportunidades entre quienes
mismo tiempo vuelve”: “voces dormidas,
viven en la actualidad es uno de los desa-
despertando un mundo muerto, para que
fíos más difíciles a los que se enfrenta el
la mente no pueda estar toda entera en el
mundo. Sin embargo, atender las necesi-
presente”. Beckett reconoce que la fanta-
dades de las generaciones venideras no
sía interfiere en el momento actual, la ten-
tiene sentido si no se vincula a las de las
tación de “la vuelta atrás” constituye una
generaciones actuales. La erradicación de
constante atracción ilusoria para recupe-
la pobreza no es solo una cuestión de jus- rar lo anterior, desconociendo los tres pa-
ticia intrageneracional, sino también de sos inexorables del tiempo: el pasado, el
justicia intergeneracional, dada la fuerte presente y el futuro. La frase “cualquier
tendencia a la transmisión de la pobreza tiempo pasado fue mejor” refleja la nos-
de padres a hijos. Sería poco aceptable talgia de aquella realidad pasada que se
que nos preocupáramos por el bienestar idealiza, frente al trabajoso presente, en
de las Generaciones Futuras y por nacer el que toca esforzarse, y el futuro incierto
y que, al mismo tiempo, ignoráramos las (Busso, 2012: 346).
necesidades de los más vulnerables y ne-
cesitados de hoy. Las sociedades actuales tienen que llevar a
cabo un trabajo con el “tiempo” en virtud
del cual están obligadas a incluir cada vez
5. Reflexiones finales más el futuro en sus cálculos. Bien por cor-
toplacismo político -beneficioso en el corto
El tiempo no regresa porque su devenir es plazo y, exigente en la adopción de medi-
continuo. El escritor T.S Elliot, en su obra das si se desea atajar ciertas disfunciones,
teatral titulada “Asesinato en la catedral”, que con certeza exigirán sacrificios para
estrenada en Canterbury, en 1935, des- las generaciones contemporáneas de ma-
cribe la vida de santo T. Beckett, canci- nera que se vean favorecidas las futuras- el
ller de Inglaterra, primero, y Arzobispo de futuro se ignora, se relega, paradójicamen-
Canterbury después. El Arzobispo, buen te, las decisiones “se dejan para después”,
amigo de Enrique II, fue asesinado pre- y se vive instalado en un presentismo que,
tampoco mira lo que debiera hacia el pasa-
cisamente en la Catedral de Canterbury,
do, para aprender de la experiencia.
el 29 de diciembre de 1170, a manos de
nobles enviados por el propio rey, por de- La Filosofía del Derecho, atenta siempre
fender la fe y los derechos de la iglesia. a aquellos elementos y paradigmas que

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

256
inciden en la sociedad para reflexionar un Derecho que se centre en la teoría de
también sobre el propio Derecho, es una la argumentación y en la hermenéutica?
aliada imprescindible para colocar la ca- ¿Debe trabajar con situaciones pretéritas,
tegoría del futuro como pilar de las ten- presentes, o futuras, o con todas a la vez?
dencias y retos que tiene ante sí el Dere- La dimensión temporal, ¿es relevante para
cho: el futuro en el Derecho, el Derecho el Derecho? El Derecho, ¿está sabiendo
del futuro, el Derecho al futuro, forman aprovechar todo el potencial que tiene
una tríada que, a modo de hilo umbilical, por estar revestido de una dimensión de
proyecta una perspectiva con miras am- prospección y de prevención? ¿Por qué el
plias, superadora de ideologías interesa- principio precautorio parece que se aplica
das, de políticas egoístas, de sociedades exclusivamente a los conflictos medioam-
“instantaneistas” amarradas a las tecno- bientales?
logías digitales, de una axiología a la que
Y si muchos son los interrogantes que se
siempre se la cuestiona, y de una Filoso-
plantean, también son varios los desafíos
fía jurídica que parece que debe de estar futuros que tiene ante sí el Derecho y,
siempre justificando su existencia y su su- más concretamente, la Filosofía del Dere-
pervivencia. No se trata de que la Filoso- cho. En un trabajo de Luigi Ferrajoli, pre-
fía del derecho deba simplemente “luchar sentado en el I Congreso de Filosofía del
por sobrevivir” y no ser reducida o, inclu- Derecho para el Mundo Latino (i-Latina),
so, eliminada de los planes de estudio cuando reflexionaba sobre el futuro de
sino, por el contrario, de darla su lugar, la Filosofía del Derecho subrayó, como
imprescindible en la enseñanza del Dere- dos características de nuestras culturas
cho, necesaria para los juristas, politólo- filosófico-jurídicas de la cultura latina, el
gos y sociólogos, entre otros, porque no aspecto de la confianza en la razón como
se conforma sólo con el “ser” del Derecho factor de civilización del Derecho y de li-
sino que busca el “deber ser”, y lo hace, mitación de la arbitrariedad, así como la
no desde una atalaya sino desde la base, estrecha relación instituida entre reflexión
con los pies en la tierra, para comprender iusfilosófica y práctica jurídica. Sin la Fi-
lo que preocupa a los seres humanos, las losofía del Derecho, las demás materias
inquietudes que derivan de su propia na- jurídicas prácticamente se limitan a “téc-
turaleza como ser racional y libre, lo que nicas burocráticas de ejercicio del poder y
necesita para alcanzar un desarrollo ple- control social”. A la política, el Derecho le
no. Todo ello requiere ineludiblemente de proporciona el lenguaje en el que vienen
una perspectiva prospectiva, de la que el formulados los problemas sociales y sus
futuro forma parte inescindible. soluciones” (Ferrajoli, 2016: 257).
No es fácil responder al interrogante de Termino retomando de nuevo la diferen-
qué se espera del Derecho: ¿está llama- ciación popperiana entre una sociedad
do a aportar certeza, como en la Moder- abierta y una sociedad cerrada. La prime-
nidad, plasmada ahora en la seguridad ra permite la libertad de crítica y la modifi-
jurídica? ¿debe hacer un esfuerzo para cación gradual de leyes y costumbres por
acompasar su ritmo y fluidez a los cam- medio de la crítica racional; por su parte,
bios sociales? ¿debe dejar de preocuparse la segunda, considera que las leyes y las
por esos cambios y prestar más atención costumbres son tabús inmunes a la crítica
a los valores subyacentes? ¿O debe ser y a la evaluación de los individuos. En una

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

257
sociedad abierta como la propia de los series, Axel and Lukas H. Meyer (eds.),
sistemas democráticos, la Filosofía del de- 2009, Intergenerational Justice, Oxford:
recho contribuye a impulsar esa libertad Oxford University Press, pp. 273–301.
de crítica y esa búsqueda de las mejores Buso, Ariel David (2012). “El derecho y el
leyes (y las más justas) para los mejores tiempo”, Anuario Argentino de Derecho
ciudadanos, sin obviar el universo axioló- Canónico, Vol. XVIII, pp. 331-342.
gico en el que se apoya. Si la Filosofía se Chul-Han, Byung (2015). El aroma del
ocupa sobre todo de la indagación de las tiempo. Un ensayo filosófico sobre el
causas y de los principios, la Filosofía del arte de demorarse, Barcelona: Herder.
derecho en cuanto disciplina y en cuanto De Giorgi, Raffaele (1998). Direito, De-
perspectiva, aporta una reflexión racio- mocracia e Risco: vínculos com o futuro,
nal sobre la categoría del tiempo futuro y Porto Alegre: Sergio Antonio Fabris Editor.
cómo se proyecta sobre el Derecho y en el De Giorgi, Raffaele (2021). “El futuro
Derecho. Cuál será el Derecho del futuro del Derecho. Democracia, globalización
depende, en buena medida, de lo que la y riesgo” en Jorge Eduardo Douglas Pri-
Filosofía del Derecho actual configure. ce, Luis Felipe Vergara, Hilda Esperanza
Zornosa Prieto (Eds.), Derecho y política
en la deconstrucción de la complejidad.
Bibliografía Estudios sobre el presente como dife-
rencia. Homenaje al profesor R. de Gior-
Las páginas webs de la bibliografía han gi, Universidad Externado de Colombia,
sido consultadas el 12/10/2022 pp.57-74.
Doig Klinge, Germán (1995) “Toffler o la
Arias Maldonado, Manuel (2003). “Demo- Futurología Agnóstica de la Tercera Ola.
cracia y sociedad del riesgo. Deliberación, Documento”. https://es.catholic.net/op/
complejidad, incertidumbre”, Revista de articulos/21407/cat/156/toffler-o-la-
Estudios Políticos (Nueva Época), nº122, futurologia-agnostica-de-la-tercera-ola.
octubre-diciembre, pp.233-268. html#modal
Aristóteles (2014). Metafísica. Trad. de Douglas Price, Jorge E. (2021). Desafíos
Tomás Calvo Martínez, Madrid: Gredos. de la Pandemia. Emergencia sanitaria,
Beck, Ulrich (1995). Ecological Politics garantías constitucionales y el derecho
in an of Risk, Cambrigde: Polity. del futuro. Rabbi Baldi Cabanillas, Renato
(coordinador), Buenos Aires: Ed. Astrea.
Beck, Ulrich (1998). La Sociedad del
Fernandes Campilongo, Celso; Veiga da
riesgo. Hacia una nueva modernidad,
Rocha, Jean-Paul; Faria, José Eduardo;
Barcelona: Paidós.
Porto Macedo, Jr. Ronaldo. “E quando o
Belloso Martín, Nuria (2018). El debate futuro começar? Uma análise sobre o di-
sobre la tutela institucional: generacio- reito no pós-pandemia”, JOTA - Opinião
nes futuras y derechos de la naturaleza, & Análise, 19 Agosto 2020. https://www.
Alcalá: Editorial Universidad de Alcalá. jota.info/opiniao-e-analise/artigos/e-
Bessette, Joseph M. (1994). The Mild quando-o-futuro-comecar-19082020
Voice of Reason, Chicago: University of Ferrajoli, Luigi (2016). “El futuro de la
Chicago Press. Filosofía del derecho”, DOXA, Cuader-
Birnbacher, Dieter (2009). “What Motivates nos de Filosofía del Derecho, 39, pp.1-
Us to Care for the (Distant) Future”, en Gos- 9. DOI: 10.14198/DOXA2016.39.13

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

258
https://rua.ua.es/dspace/bits- https://plato.stanford.edu/entries/justice-
tream/10045/60164/6/Doxa_39_13.pdf intergenerational/
Ferrajoli, Luigi (2016). Por una Cons- Nussbaum, Martha (2000). “Aristotle, Po-
titución de la Tierra. La humanidad en litics, and Human Capabilities: A Respon-
la encrucijada. Trad. de Perfecto Andrés se to Antony, Arneson, Charlesworth, and
Ibáñez, Barcelona: Trotta. Mulgan”,  Ethics, 111 (1), pp.102–140.
Francescutti, Pablo (2022). Historia del doi:10.1086/233421
futuro. Utopías y distopías después de Nussbaum, Martha (2006).  Frontiers of
la pandemia, Granada: Comares, 2022. Justice: Disability, Nationality, Species
Gosseries, Axel (2009). “Three Models of Membership, Cambridge, MA: Harvard
Intergenerational Reciprocity”, Gosseries, University Press.
Axel and Lukas H. Meyer (eds.), 2009, Parfit, Derek (1984).  Reasons and
Intergenerational Justice, Oxford, Oxford Persons, Oxford: Clarendon Press.
University Press, pp. 119–146. DOI:10.1093/019824908X.001.0001
Harari, Yuval Noah (2014). De animales a Partridge, Ernest (1990). “On the Rights
dioses: breve historia de la humanidad, of Future People”, en  Upstream/Down-
Traducción de Joandomènec, Madrid: stream. Issues in Environmental Ethics,
Ros Debate, Donald Scherer (ed.), Philadelphia: Tem-
Hays, J. Daniel; Duvall, J. Scott; Pate, C. ple University, pp. 40–66.
Marvin (2017). Diccionario de profecía Popper, Karl (2010). [1945. Londres,
bíblica y el fin de los tiempos. Zonder- Routledge] La sociedad abierta y sus ene-
van. migos, trad. de Eduardo Ioedel Rodríguez,
Hernández Carracedo, José Manuel Paidós Ibérica.
(2021). “Relectura del relato del Diluvio Popper, Karl (1963). “Prediction and
en tiempos de pandemia”, Salmanticen- Prophecy in the Social Sciences”,
sis, 68, pp. 83-105. (capítulo 16 de Popper), 336-346.
Huntington, Samuel P. (2015). El cho- Presno Linera, Miguel Ángel (2000). Los
que de civilizaciones: y la reconfigura- partidos políticos y las distorsiones jurí-
ción del orden mundial (Estado y Socie- dicas de la democracia, Barcelona: Ariel.
dad), trad. de José Pedro Tosaus Abadía, Rawls, John (1999) [1971].  A Theory of
Barcelona: Paidós. Justice, Oxford, Oxford University Press;
Innerarity, D., El futuro y sus enemigos: 2ª ed., Cambridge, MA: Harvard Univer-
una defensa de la esperanza política, sity Press.
Barcelona, Paidós Ibérica, 2009. Serrano Moreno, José Luis (2010). “La
Lombardo, Francisco (2021). “Por el de- sociedad del riesgo y el derecho de la
recho humano al futuro”, Diario El País sociedad”, Cuadernos electrónicos de
(97-09.2021). https://elpais.com/pla- filosofía del derecho, Nº. 21, 2010, pp.
neta-futuro/2021-09-07/por-el-derecho- 184-201. https://dialnet.unirioja.es/ser-
humano-al-futuro.html vlet/articulo?codigo=3731690
Lupton, Deborah (1999). Risk, Londres: Scanlon, Thomas M. (2005). “When Does
Routledge. Equality Matter?”, en  Political Equality /
Meyer, Lukas (publicado en 2003 y revi- Politische Gleichheit, Julian Nida-Rüme-
sado 2021). “Intergenerational Justice”, lin and Wolfgang Thierse (eds.), Essen:
Stanford Encyclopedia of Philosophy. Klartext Verlagsgesellschaft, pp. 109–125.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

259
Sidgwick, Henry (1907) [1981], The Meth- nº11, pp. 13-15. https://dialnet.unirioja.
ods of Ethics, 7ª ed., Indianápolis: Hack- es revista/8567/A/2016
ett. Toffler, Alvin (1970). El Shock del Futuro,
Soriano Díaz, Ramón Luis; Jurado Gila- trad. de J. Ferrer Aleu, Barcelona, Plaza&
bert, Francisco (2016).” Revolución di- Janés Editores. http://ciudadanoaustral.
gital, Tecnopolítica y Democracia digital: org/biblioteca/06.-Alvin-Toffler-El-shock-
Presentación del monográfico”, Revista del-futuro.pdf
internacional de pensamiento político, Toffler, Alvin (1980). La Tecera Ola, trad.
de Adolfo Martín, Bogotá: Plaza & Janes.
S.A., Editores.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [237-260] - ISSN 1885-589X

260
LA PARADOJA DE LA TRANSPARENCIA
EN LA IA: OPACIDAD Y EXPLICABILIDAD.
ATRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDAD
THE PARADOX OF TRANSPARENCY IN AI: OPACITY AND
EXPLAINABILITY. ALLOCATION OF RESPONSABILITY
F. Javier Blázquez Ruiz
Universidad Pública de Navarra, Pamplona, España
javier.blazquez@unavarra.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: algoritmos, transparencia, explicabilidad, trazabilidad, cajas negras, responsabilidad.


Keywords: algorithms, transparency, explainability, traceability, black boxes, responsability.

Resumen. Con la irrupción de las nuevas tecnologías, la Inteligencia Artificial


(IA) está convirtiéndose en una especie de nueva religión monoteísta, y los
algoritmos, como si fueran oráculos, se tornan cada vez más omniscientes. No
importa su grado de opacidad o la falta de trazabilidad que ostenten. Cada día
que pasa el culto a los algoritmos deviene cada vez más reverencial. Parecen
sagrados. Entre tanto, las cajas negras impiden que se cumplan los principios
de transparencia y explicabilidad. A su vez la atribución de responsabilidad
tiende a diluirse.

Abstract. With the emergence of new tecnnologies, Artificial Intelligence (IA) is


becoming a kind of new monotheistic religion, and algorithms, as if they were
oracles, they are more and more omniscient. It does not matter their degree
of opacity or the lack of traceability they suffer. With each passing day the cult
of algorithms becomes more reverential. They seem sacred. Meanwhile, black
boxes prevent the exercise of the principles of transparency and explainability.
In turn, the attribution of responsibility tends to be diluted.

1. Introducción: la paradoja de la transparencia


1. Tal vez sea pronto para confirmar las palabras del escritor de origen austríaco S.
Zweig en su célebre ensayo El mundo de ayer. Memorias de un europeo (2012) cuan-
do precisaba “Obedeciendo a una ley irrevocable, la historia niega a los contemporá-
neos la posibilidad de conocer en sus inicios los grandes movimientos que determinan
su época”. En este mismo sentido Thomas Khun advertía en La estructura de las re-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

261
voluciones científicas (2005) sobre la di- el contexto social hasta el punto de que
ficultad de apreciar la trascendencia que ámbitos tan diferenciados en un pasado
puede adquirir la irrupción de un nuevo reciente como tecnociencia y sociedad,
paradigma en un momento determinado que antes convivían e interactuaban solo
en el que emerge y compite con otros ar- de manera coyuntural, ahora se encuen-
quetipos que se mantienen vigentes, has- tran imbricados estructuralmente, y re-
ta que se consolida de forma irreversible. sulta cada vez más difícil separar uno del
otro (Alonso, J., 2018, 2.)
Sin embargo, es muy posible que este-
mos asistiendo actualmente a un aconte- 2. Una sucinta mirada retrospectiva nos
cimiento singular en medio de un perio- permite recordar que en siglos preceden-
do de transición tecnológica. De hecho, tes, la irrupción del conocimiento científi-
apenas han transcurrido seis decenios co en el preludio de la Modernidad, tras
desde la aparición de la IA con sus múlti- el eclipse secular al que fue sometido el
ples aplicaciones (López de Mántaras, R., cultivo de la racionalidad durante varias
2019, 14). No obstante, lejos de tratarse centurias, resultó tan destacado como
de un proyecto innovador de contornos irreversible. Su advenimiento, progresivo,
indefinidos o materia asociada a la cien- fue “ante todo, el resultado de su emanci-
cia-ficción, la IA forma ya parte activa de pación de los lazos en los que la teología
la realidad que nos rodea. Y podría decir- la mantuvo cautiva durante la Edad Me-
se que ha venido para quedarse. dia” (Kelsen, H., 2006, 15). A partir de
Es evidente que las posibilidades que entonces el auge del Renacimiento impul-
ofrece su desarrollo y el manejo de macro só el afán de búsqueda e innovación en
datos (Big data) son ingentes. De hecho, campos tan diversos que logró erigir al ser
la IA y los Big Data abarcan sectores tan humano en protagonista de su destino.
diversos como las finanzas, la actividad Y sin embargo, la evolución posterior de
sanitaria, el campo de las comunicacio- la tecnociencia ha seguido un camino aje-
nes, el transporte o la vigilancia policial y no a las expectativas previstas. Lo mismo
la seguridad ciudadana, entre otros. cabe decir del poder creciente que ha al-
Y es posible que con el paso del tiempo canzado, que parece no ofrecer límites.
los sistemas de IA lleguen a provocar Tal y como recordaba M. Heidegger en su
cambios amplios y profundos en la es- Carta sobre el humanismo con precisión
tructura de la sociedad, tal vez equivalen- “el sentido original de la técnica no era el
tes a los que originaron en su momento la dominio, sino una forma de conocimiento
máquina de vapor, la invención de la tele- que fabricaba útiles al servicio de metas
fonía o la expansión de la aviación, entre auténticas, verdaderas”. No obstante, con
otros, con la consiguiente transformación el paso del tiempo “la técnica ha perdido
económica y social que constituyeron en ese impulso originario al convertirse en un
su momento. instrumento de dominación” así como de
control efectivo sobre la vida cotidiana de
En realidad, cada día que pasa vivimos ro- los ciudadanos (Heidegger, M., 2013).
deados de algoritmos aunque no seamos
conscientes de la incidencia que provo- En ese sentido se orientan igualmente
can en nuestra vida. El universo de la téc- las críticas provenientes de los miembros
nica ha empezado a permear y configurar de la Escuela de Frankfurt, que nos re-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

262
cuerdan de forma explícita que la razón humana. Ha devenido en un tipo de razón
ilustrada aspiraba a emancipar al ser hu- que, convirtiendo al ser humano en amo
mano de su minoría de edad y pretendía y dominador de la naturaleza, le llena de
instaurar un orden social y político en el innumerables medios técnicos y materia-
que fuera posible aplicar y desarrollar los les, pero al mismo tiempo le deshumaniza
ideales ilustrados de libertad, igualdad y y empobrece progresivamente. Por todo
fraternidad. Pero estas aspiraciones no ello el dominio de la razón instrumental,
se han colmado. Por el contrario, han del pensamiento calculador y pragmáti-
fracasado porque la civilización occiden- co, utilitario, ha debilitado el pensamien-
tal, que tanto ha valorado desde Platón el to reflexivo que nos permite conformar y
cultivo de la racionalidad humana –como desarrollar una identidad personal, que
critica una y otra vez María Zambrano a su vez nos facilita arraigo con la natu-
(1992) a lo largo de sus obras- ha olvida- raleza y procura el vínculo social. Como
do la originaria unión del ser humano con resultado de ese proceso unidimensional,
la naturaleza y se ha alejado de ésta para se ha generado una sociedad contraria a
doblegarla, dominarla y explotarla. la que pretendía alcanzar: la sociedad in-
dustrializada a partir de un “pensamien-
A partir de esa dinámica, la civilización
to administrado”, homogéneo, uniforme,
occidental en lugar de hacer uso de una
que cada día utiliza un lenguaje más em-
racionalidad crítica en sentido amplio,
pobrecido y mecanizado (Horkheimer, M,
que permitiera establecer ideales y fines
2010).
para los seres humanos –éticos, estéticos,
jurídicos- ha cultivado únicamente la ra- Otro antecedente digno de destacar, en
cionalidad instrumental con el fin de tratar términos históricos, respecto del riesgo
y someter a la naturaleza. Pero ese intento que conlleva el uso sobredimensionado
de dominio, a través de la técnica, que de la racionalidad técnica, podríamos
había surgido para sobrevivir y para satis- encontrarlo en la obra narrativa de Mary
facer sus necesidades vitales se ha visto Shelley: Frankenstein, que además de
acompañado por la imposición de unas estar impregnada por el auge de la cien-
determinadas leyes que se han impuesto cia moderna, entonces emergente, puede
a sí mismo y a los otros, convirtiéndose considerarse también como una novela
en un pesado lastre. El problema es que, representativa de una época presidida
como como advertía Ortega y Gasset en por la exaltación continua de la naturale-
el primer tercio de siglo XX (2019, V) tan- za, mientras nos alerta de los peligros que
to el sentido como la causa de la técnica conlleva el desarrollo de la tecnociencia y
están fuera de ella. Les son ajenos. Se sus múltiples aplicaciones.
encuentran “en el empleo que da el hom-
Tal y como evoca el subtítulo de la obra: El
bre a sus energías vacantes, liberadas por
nuevo Prometeo, la autora se alinea con
aquella. La misión inicial de la técnica es
otros pensadores que se planteaban pre-
esa: dar franquía (liberar) al hombre para
guntas y formulaban advertencias sobre
poder vacar a ser sí mismo”.
el futuro de la humanidad y el curso que
Posteriormente Max Horkheimer, ahon- puede seguir la implementación de la tec-
daba en la misma dirección y precisaba nología. No es de extrañar que propues-
que la razón instrumental es tan solo una tas actuales de carácter innovador que
dimensión restringida de la racionalidad generan debates de cierta trascendencia

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

263
como sucede con el Transhumanismo y mento central de esta novela no trata de
la Singularidad tecnológica (Diéguez, A., erigirse en un alegato crítico contra las po-
2017) derivada de la IA encuentren pre- sibilidades que ofrecía en aquel momento
cedentes tanto en la historia de las religio- la ciencia y su correspondiente aplicación.
nes occidentales como en el pensamiento En modo alguno. La obra refleja como si se
filosófico, especialmente si nos fijamos en tratara de un espejo el ambiente de inquie-
la tradición judeocristiana y en el platonis- tud científica que rezuma la época, pero
mo. En realidad, existe una tradición tan- el mensaje principal que se desprende del
to en la cultura occidental como en otras texto incide en que los científicos no pue-
culturas no occidentales en virtud de la den permanecer ajenos y “necesitan asu-
cual, pueden encontrarse iniciativas y mir la responsabilidad de sus creaciones.
propuestas innovadoras para crear seres El monstruo huye, pero lo hace porque su
vivos a partir de materia inerte. Así puede creador lo rechaza. Es importante tener
rastrearse en las historias de la creación esta lección en mente para la ética de la
provenientes de las tradiciones sumeria, IA” (Coekelbergh, M., 2020, 28).
china, judía, cristiana y musulmana. De
De ahí que podamos encontrar en esta
hecho los antiguos griegos ya albergaban
obra clásica una versión moderna, y por
la idea de “crear humanos artificiales, en
ende anticipada en el tiempo, del proble-
particular mujeres artificiales” (Coekel-
ma que conlleva para el conjunto de la
berg, M., 2020, 27).
sociedad la pérdida del control sobre las
Sin embargo, si nos detenemos breve- innovaciones tecnológicas, escenificada
mente en esta novela gótica, Frankens- en diversas películas de ciencia ficción
tein, publicada en 1818, la autora –hija de que han alcanzado un éxito destacado
la filósofa Mary Wollstonecraft– se plantea en las pantallas a lo largo de las últimas
la creación de vida inteligente a partir de décadas. Nos advierte de la necesidad de
materia inanimada como resultado de un tener presentes de forma inexcusable las
complejo proyecto biomédico. El persona- implicaciones éticas, jurídicas y sociales de
je principal, el joven estudiante de medi- la investigación científica. Esa fue precisa-
cina Víctor Frankenstein, investiga apa- mente la razón principal de que el premio
sionadamente durante varios meses, sin Nobel de medicina J. Watson –descubridor
contacto con el exterior, y consigue crear, con Crick de la doble hélice– impulsara la
con el concurso de la incipiente electri- creación de ELSI (Ethical, legal and social
cidad, un ser vivo de aspecto humano a implications) mientras se desarrollaba el
partir de diversas partes de cuerpos pro- megaproyecto Genoma Humano desarro-
venientes de cadáveres. llado tanto por inicitaiva pública como pri-
Pero después, una vez concluido su pro- vada (Blázquez Ruiz, F. J., 1999).
yecto, el artífice que ha insuflado vida al
engendro, se desentiende por completo
del logro alcanzado, y a partir de enton-
2. Explicabilidad y
ces, tras ignorar el curso que puede se- trazabilidad
guir su existencia, pierde el control sobre
su criatura con las consecuencias subsi- 1.No cabe duda de que, como apuntába-
guientes. Incluídas diversas muertes. No mos supra, las posibilidades que ofrece
obstante, conviene precisar que el argu- actualmente la IA son ingentes hasta el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

264
punto de que en los últimos años el orbe masivos y su respectiva combinación, per-
de la Inteligencia Artificial se ha converti- miten acceder -de forma invasiva- a través
do en una prioridad estratégica para los de las aplicaciones a información personal
países más avanzados que tratan de con- de carácter privado. Pero ese proceso con-
vertirse en líderes mundiales en las nue- tinuo de apropiación se produce solo en
vas tecnologías. Sin embargo, a la hora una dirección. Siempre es unidimensional
de evaluar el auge de la IA y examinar las y por tanto esa relación que se establece
consecuencias de sus aplicaciones, con- es manifiestamente asimétrica.
viene tener presente no solo las posibili-
En muchos casos tan siquiera somos
dades y retos que ofrece, sino también los
conscientes de que existe un algoritmo
riesgos y el eventual impacto negativo que
que está detrás de cada consulta que
puede provocar entre poblaciones vulne-
realizamos. Tampoco pensamos en las
rables cuyos derechos son susceptibles
consecuencias que pueden provocar
de ser conculcados más fácilmente.
posteriormente sobre nuestras vidas, que
Porque no todo es luz en el complejo uni- se encuentran cada vez más expuestas
verso de los algoritmos. También hay que a una especie de panóptico permanen-
tener presente la existencia de un lado te del que resulta difícil liberarse por los
oscuro, menos visible, tal y como sucede vínculos continuos que van generándose
con la luna respecto de la cual solo vemos (Foucault, M., 2022). En este contexto, a
su cara iluminada, pero no tanto la som- veces da la impresión que en medio de
bra que proyecta. De hecho, existe otra esta dinámica de sobreexposición, la no-
vertiente de la IA apenas perceptible, más vela de ficción distópica, 1984, escrita
opaca, que no se muestra, pero que se por J. Orwell fuera un vaticinio premoni-
encuentra impregnada de brumas prove- torio del grado de control y supervisión
nientes de los intereses y expectativas que permanente al que nos vemos sometidos
defienden las empresas multinacionales. desde la irrupción de estas tecnologías, a
pesar de que esta obra fuese publicada
A este respecto, es fácil constatar en la
en 1949, pocos años después de finalizar
vida cotidiana cómo las entidades ban-
la Segunda Guerra Mundial.
carias, los buscadores de internet, las
diversas compañías telefónicas, etc. se En realidad, los algoritmos, que han sido
nutren copiosamente de nuestros datos diseñados inicialmente por programadores
que obtienen a través de diversos medios, contratados ad hoc van generando otros
valiéndose de las pantallas e incluso de nuevos algoritmos cuyo grado de com-
eufemismos como “copias de seguridad” plejidad resulta cada vez mayor, hasta el
a la hora de succionar nuestros teléfonos extremo de que su comprensión deviene
móviles. Sin embargo, nosotros no pode- inaprehensible. No ha de extrañar por tan-
mos recabar ni obtener información de to que el principio de transparencia o ex-
las empresas que nos prestan servicios planability, se haya convertido en uno de
ni tampoco someter los algoritmos a ese los requisitos cada vez más demandados
mismo escrutinio. y que debería cumplir, obligatoriamente,
cualquier empresa u organización vincula-
Se produce así lo que podría denominarse da a la IA. Máxime si los algoritmos que se
“paradoja de la transparencia” en virtud de introducen se tornan a veces inextricables
la cual el acceso, procesamiento de datos incluso para el propio creador.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

265
2.Y es que, no podemos obviar que el pro- procedimientos seguidos en su elabora-
cesamiento de datos está preñado de una ción así como su relación con los resul-
manifiesta complejidad. Su manejo pasa tados obtenidos, facilitando de ese modo
por muchas manos e intervienen personas la trazabilidad de todo el proceso (Megías
diferentes, de ahí que, después, su huella Quirós, J. J., 2022, 148). Solo así, los ciu-
no sea fácil de seguir. El primer escollo que dadanos que puedan verse afectados ne-
puede aparecer es el riesgo de parcialidad gativamente por una decisión basada en
a la hora de determinar los datos que son la aplicación de la IA podrán conocer en
recabados o las preguntas que se formu- un lenguaje que resulte comprensible, los
lan para poder obtener esos datos. Ya que motivos por los que un algoritmo determi-
esta dinámica inicial dista de ser en todos nado ha llevado a tomar esa decisión y no
los casos imparcial. Además, cabe la po- otra (López Baroni, M. J., 2019, 5-28). Y
sibilidad de que los algoritmos diseñados a continuación, podrán adoptar medidas
sean tan sesgados como los científicos o jurídicas y recurrir si lo estiman oportuno,
técnicos que los han programado. Por tan- llegado el momento.
to, podrán reflejar, de manera consciente
En este sentido, es fácil constatar cómo
o no, los prejuicios e intereses de todos
con el paso del tiempo, estos problemas
los que han intervenido para configurar el
relacionados directamente con la opaci-
modelo. Y este riesgo de imprimir sesgos
dad están provocando una pérdida pro-
puede darse en diferentes momentos del
gresiva de confianza entre los ciudadanos
proceso (Alonso, J., 2018, 3).
respecto de las innovaciones aportadas
A consecuencia de lo cual, pueden que- por la IA y en sus programadores. De ahí
dar ocultos y permanecer sedimentados que, o se corrige esa tendencia, o en otro
por el manto de la opacidad. En tal caso caso la falta de transparencia persistente
la obscuridad que preside los tratamien- va a provocar un déficit creciente de con-
tos de datos y la subsiguiente combinato- fianza en el manejo de la tecnología y en
ria correlacional permite a sus creadores sus expectativas futuras, amén de innu-
mantener en secreto el diseño del algorit- merables demandas en el terreno legal.
mo así como los pasos que se han dado,
En realidad, la actividad de explicar deci-
pudiendo aducir, eventualmente, el dere-
siones forma parte de lo que los humanos
cho a la propiedad intelectual. El problema
hacen habitualmente cuando se comuni-
adicional que puede derivarse es que, la
can y toman decisiones en los más diver-
aplicación de los sistemas de inteligencia
sos ámbitos, ya sea en el campo político,
artificial, pueden generar después, o in-
laboral o familiar. Pero además, el hecho
cluso perpetuar, prejuicios o estereotipos
de explicar deviene también en todo Es-
establecidos, desfavoreciendo más aún a
tado de derecho una exigencia cívica des-
grupos étnicos o sociales que se han visto
de el plano moral y jurídico. De ahí que
históricamente marginados.
el requisito de la explicabilidad se erija
Esa es una de las razones por las que en una condición necesaria respecto del
se apela cada vez más al principio de comportamiento y la toma de decisiones
explicabilidad, cuya puesta en práctica que sea responsable (Coekelbergh, M.,
conlleva hacer comprensibles no solo el 2020, 104).
funcionamiento de los algoritmos que
Conviene precisar a este respecto que
han sido conformados, sino también los
la demanda de transparencia y de expli-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

266
cabilidad no comportan necesariamente creación de otros de naturaleza diversa,
“revelar el código del software” ni tampo- que se introducen de forma consciente
co exigir un análisis pormenorizado y ex- o inconscientemente en los programas
haustivo de todo el proceso seguido. Y es (Megías Quirós, J. J., 2022, 147).
que no se trata de incurrir en posiciones
extremas. Ni por defecto ni por exceso,
porque en la práctica, ambos plantea- 3. Opacidad y cajas negras
mientos serían inviables. Es cuestión de
explicar en términos razonables las deci- 1. Conviene precisar que cuando habla-
siones tomadas por el algoritmo, lo cual mos de opacidad respecto a los algorit-
no equivale necesariamente a mostrar el mos, estamos haciendo referencia a la
funcionamiento detallado y pormenoriza- falta de transparencia motivada por la
do del sistema. Se trata más bien de ren- existencia de una especie de caja negra
dir cuentas, y por tanto de de no ocultar que carece de capacidad explicativa y di-
su trazabilidad (Cotino, L., 2017), de ex- ficulta su correspondiente inteligibilidad
poner los pasos seguidos para llegar al re- (Felzmann, H., et al., 2020). De hecho,
sultado con transparencia. Y para ello es desconocemos por completo su funciona-
preciso conocer cómo logra la IA sus res- miento, pero la experiencia permite cons-
pectivas recomendaciones facilitando los tatar que cuando el algoritmo adopta una
motivos y criterios a partir de los cuáles resolución, ésta se convierte en una espe-
alcanza finalmente esa decisión (Coekel- cie de veredicto –concesión o denegación
bergh, M., 2020, 103). de préstamos, hipotecas, puestos de tra-
En última instancia, podría decirse que bajo, ayudas sociales etc.,– ante el cual
los principios de transparencia y explica- no es posible objetar ni recurrir, a pesar
bilidad, se erigen en trasunto de la exigen- de que esa decisión haya podido alimen-
cia de recibir información precisa sobre el tarse de datos parciales, eventualmente
procedimiento, uso, fines y resultados del incorrectos o insuficientes, o que han
sistema de IA, con el fin de poder ejercer podido ser malinterpretados, sin revelar
un control eficaz, a partir de evidencias y nada a cambio. Por ejemplo, cuando un
garantías concretas, para evitar los even- cliente solicita un préstamo a una entidad
tuales sesgos que pudieran derivarse de bancaria, los responsables de la gestión
su aplicación. Cuestión en modo alguno bancaria deberían explicar por qué moti-
baladí que adquiere cada vez mayor tras- vos rechazan concederlo.
cendencia social (Megías Quirós, J. J., Y sin embargo, el peligro que se cierne a
2022, 148). largo plazo, de seguir con esta dinámica,
De ese modo, el cumplimiento de estos no radica solamente en la eventual mani-
principios permitirá evitar la presencia pulación y dominación de las élites tecno-
de sesgos discriminatorios que pueden cráticas, que podrían aspirar a crear una
irrumpir relacionados con la edad, usos sociedad dicotómica, escindida. El riesgo
lingüísticos, rasgos étnicos, discapaci- adicional y, quizás más profundo que late
dad, etc. en los que puedan incurrir los tras ese modo de proceder, es promover
algoritmos de los sistemas de IA, ya sea una sociedad altamente tecnológica, cada
por reproducción de los existentes en la vez más tecnificada e instrumental, en la
realidad social circundante o bien por la que “incluso las élites ignoran lo que es-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

267
tán haciendo, y en las que nadie puede na, 2020, 150). Porque, en ese contexto,
responder por lo que pasa” (Coekelbergh, ni la pasividad ni la dilación a la hora de
M, 2020, 102). crear y aplicar normas se convierten en los
mejores aliados (Gil, E., 2011).
No podemos obviar que el algoritmo que
se alberga bajo el manto de esa caja Y es que, más allá de las dificultades que
negra y que se nutre copiosamente de comporta el aprendizaje automático pro-
nuestros datos más privados, de carácter fundo, podría decirse que existe, adicio-
personal, viene a ser como un “bastión nalmente, un problema muy extendido
inexpugnable protegido por las leyes de respecto al conocimiento de la IA, en la
propiedad intelectual” (Alonso, J., 2018, medida en que, como advertíamos supra,
3). En esa relación asimétrica que se es- son muchos los que participan y utilizan
tablece, la desigualdad entre las partes es las aplicaciones de IA. Unos y otros des-
manifiesta, y a medida que el perímetro conocen realmente lo que hace la IA, con
de la privacidad e intimidad se ve cada los efectos –imprevistos- subsiguientes.
vez más desprotegido y vulnerable, más Sin embargo, esta actitud, no deja de ser
angosto, la opacidad empresarial parece un problema de responsabilidad, y, por
verse más reforzada. tanto, deviene un problema que podría-
mos denominar éticamente serio, tras-
De ahí la pertinencia, como propone de
cendente en primer lugar, con las impli-
forma explícita López de Mántaras, (2019,
caciones jurídicas subsiguientes.
12) de dotar de significación y capacidad
explicativa a los sistemas de aprendizaje Porque a partir del desarrollo de la IA y
profundo incorporando módulos que per- sus aplicaciones no examinamos el grado
mitan explicar con claridad el proceso en de corrección o de incorrección del com-
virtud del cual los algoritmos han llegado portamiento humano en la vida cotidiana
a los resultados y conclusiones alcanza- y sus consecuencias, tal y como acontecía
dos. Ya que “la capacidad de explicación hasta hace décadas, antes de la irrupción
es una característica propia e irrenuncia- de las nuevas tecnologías. Ahora el plan-
ble “en cualquier sistema inteligente”. teamiento es muy distinto. “Somos hijos
de nuestras decisiones” insistía Miguel de
2. Por otra parte, es evidente que más allá Cervantes en las páginas de Don Quijo-
de las propuestas y reivindicaciones legíti- te de la Mancha, pero con la irrupción
mas que podamos plantear como ciudada- de los algoritmos debemos analizar las
nos, en realidad ante el desarrollo y aplica- decisiones que adoptan las máquinas au-
ción de las tecnologías, es evidente que en tómatas en las que se han convertido los
las sociedades abiertas y globalizadas en ordenadores programados por seres hu-
las que el riesgo es inherente, en puridad, manos (Alonso, J., 2018, 2). Y hemos de
el riesgo cero, no existe propiamente (Beck, valorarlas con el fin de evitar el riesgo que
U., 2006). Ahora bien, aunque se trata de conlleva esa opacidad así como el peligro
una cuestión no exenta de complejidad en de confiar demasiado en las innovaciones
el ámbito de las tecnologías emergentes, y promesas de la tecnología, teniendo en
eso no obsta para que al mismo tiempo, cuenta que los sesgos interfieren antes o
en tanto que sociedad, debiéramos tratar después. De hecho, no dejan de impreg-
de determinar y regular el umbral de riesgo nar la dinámica de la sociedad (Coekel-
que estamos dispuestos a asumir (Lecuo- bergh, M., 2020, 111).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

268
4. Delegación y atribución de Es evidente que las máquinas que inter-
vienen pueden ser agentes instrumenta-
responsabilidad les, no son pacientes, pero tampoco son
precisamente agentes morales dado que
carecen de intencionalidad, y están priva-
1.A pesar de encontrarnos inmersos en
das de emociones, de valores. A este res-
una nueva era en la que la hegemonía
pecto, conviene recordar el legado de la
progresiva de las tecnologías disrupti-
cultura occidental aportado por Aristóteles
vas es incontrovertible, sin embargo, tal
(2014) cuando advertía de forma explícita
y como advertía uno de los fundadores
en la Ética a Nicómaco que sólo los seres
de la histórica Escuela de Frankfurt, Th.
humanos son capaces de realizar accio-
Adorno en Dialéctica negativa (1992)
nes de forma voluntaria y ser conscientes
parece como si la única preocupación
de ellas. Máxima que, a pesar del tiempo
de la sociedad tecnológica fuese innovar
transcurrido y los avances aportados por
y producir bienes, mercancías, servicios,
la tecnología digital, sigue todavía vigente.
mientras que las consideraciones éticas
Por tanto es preciso asumir que hay que
son, una y otra vez, ignoradas. No conta-
“hacer responsables a los humanos de lo
ban entonces para nada. Tampoco ahora,
que hace la máquina” Porque a pesar de
podría decirse igualmente.
la interacción que se produce entre las
Tal y como acabamos de referir en los innovaciones tecnológicas y los seres hu-
apartados anteriores, una parte de las de- manos, una cosa es que los humanos de-
cisiones que nos afectan cada día, surgen leguen la capacidad de actuar en las má-
de una u otra forma, a partir de modelos quinas que han sido programadas, pero
matemáticos que son programados y en- otra cosa distinta es que eludan la respon-
trenados para tomar resoluciones de forma sabilidad (Coekelberg, M., 2020, 97).
autónoma. El problema que se deriva des-
Por otra parte, el problema viene después
pués es que cuando tratamos de especifi-
a la hora de determinar cómo debería dis-
car un “sujeto responsable” de la acción
tribuirse la responsabilidad entre las dife-
ejecutada nos vemos ante una máquina
rentes partes involucradas en el proceso
despersonalizada a la que no resulta fácil
de toma de decisiones desde el momento
interpelar (Colmenarejo, 2018, 126).
en el que se comienza a seleccionar da-
Ante esa tesitura la pregunta no admite tos, se eligen unos y se discriminan otros,
demora ¿cómo identificar al sujeto que se crea un algoritmo, se busca un patrón,
debe asumir responsabilidad? ¿Cómo po- se toma la decisión, etc. (Alonso, J. 2018,
demos atribuir y distribuir las responsabi- 2). Si descendemos al terreno concre-
lidades? Nos referimos a la hora de de- to, podemos pensar v.g. en un proyecto
terminar quién ha de hacerse cargo de la científico que ha sido elaborado en una
realidad y por ende de las consecuencias universidad por un grupo de investigado-
que se provocan con su decisión, inde- res, que se prueba en el laboratorio de
pendientemente de que se trate de la fase ese centro académico, después se aplica
del proceso de generación, gestión o utili- en el sector sanitario, y finalmente se ex-
zación posterior del conocimiento que se tiende masivamente en un contexto mi-
ha alcanzado en el tratamiento respectivo litar ¿Quién es el responsable? ¿A quien
de los datos (Colmenarejo, 2018, 126). se puede pedir rendimiento de cuentas?

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

269
Ya que, conviene precisar que los algorit- Podría decirse entonces que los progra-
mos de la IA son elaborados por nume- madores saben qué quieren hacer con
rosos especialistas que participan en el la IA, o mejor dicho, saben lo que quie-
proceso. Después van incorporándose ren que la IA haga por ellos. Para lo cual
otras manos que se ven involucradas en crean algoritmos, asignan unos objetivos
su gestión y aplicación, lo cual dificulta la específicos y a continuación delegan en
cuestión de atribución de la responsabili- la IA la tarea subsiguiente que ésta ha de
dad (Coekelberg, M., 2020, 98). acometer (Gil, E., (2011). Pero en reali-
dad, si hablamos en términos precisos no
Por otra parte, no podemos obviar que,
siempre saben concretamente qué tipo
sensu stricto, la IA actual no es cons-
de actividad está haciendo la IA en cual-
ciente de lo que hace, propiamente. De
quier momento del proceso, y por tanto
hecho, no tiene conciencia y por tanto no
cabe afirmar que “no siempre pueden
sabe lo que puede provocar. Es evidente
explicar lo que hizo o cómo tomó su deci-
que la IA está programada para recabar y
registrar datos, combinarlos, procesarlos, sión” (Coekelberg, M., 2020, 100).
pero en realidad “no sabe lo que hace” Por ejemplo, si nos referimos a las IA de
a diferencia de los seres humanos que aprendizaje automático, y más en concre-
tienen conciencia e intencionalidad, que to a las que se sirven del aprendizaje pro-
razonan y reflexionan sobre las acciones fundo de las redes neuronales, el principio
que realizan y las consecuencias que se de explicabilidad que posibilita el proceso
derivan de sus respectivas decisiones de toma de decisiones no es posible. Eso
(Cortina, A., 2019, 385). significa que la transparencia desaparece
Por tanto, son los participantes en los di- y, por ende, no cabe aportar una explica-
versos procesos quienes saben realmente ción (Pasquale, F., 2015). En otras pala-
cómo procede la IA, así como lo que ellos, bras, podría decirse que es posible saber
diseñadores, programadores y aplicadores, cómo funciona el sistema, pero no es po-
llevan a cabo. Solo ellos pueden responder sible explicar una decisión en particular
por sus acciones y explicar lo que han he- (Coekelberg, M., 2020, 100-101).
cho. No obstante, a pesar de esta prime- 2. Por todo ello, cabe concluir que las
ra aproximación, si tratamos de ahondar tecnologías basadas en procesos de au-
y miramos con más perspectiva podría tomatización plantean problemas espe-
decirse que tampoco esta descripción se cíficos de atribución de responsabilidad,
corresponde con la realidad que acontece y en particular determinados tipos de IA
con el manejo de la IA. Probablemente los ofrecen dificultades especiales debido
programadores principales conozcan el al carácter hermético e inaccesible que
código y sepan cómo funciona todo el pro- conlleva la existencia de las cajas negras
ceso, o al menos tengan en mente la parte (Pasquale, F., 2015).
inicial que ellos han programado, pero eso
no implica que otros programadores que Es preciso también advertir que cuando se
adaptan después y desarrollan los algo- habla de la existencia de “sistemas autó-
ritmos, o que utilizan los algoritmos para nomos” habría que utilizar otros términos.
aplicaciones determinadas, comprendan y Tendríamos que decir que en realidad se
puedan explicar qué está haciendo la IA. trata de artefactos o “autómatas”, que no
(Coekelberg, M., 2020, 101) es lo mismo. De hecho, los sistemas inteli-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

270
gentes pueden ser operativos a la hora de simulación: actuarían como si tuvieran
resolver problemas determinados y actuar intencionalidad, como si contasen con
independientemente de los seres huma- emociones, y también sensaciones y sen-
nos, pero en realidad no son autónomos. tido común, pero en cualquier caso “no
No son capaces de establecer objetivos o dejaría de ser una simulación” (Cortina,
metas concretas para alcanzar (López de A., 2019, 385).
Mántaras, R., 2021). Y es que los autó-
matas no pueden decidir por sí mismos
qué deben hacer. De ahí que carezca de Bibliografía
sentido dejar en manos de máquinas in-
teligentes, por innovadoras y sofisticadas Adorno, Th., (1992) Dialéctica negativa,
que puedan ser sus múltiples aplicacio- Madrid, Ed. Taurus.
nes, las decisiones que afectan a la vida Alonso, J., (2018) “Ética y algoritmos:
de las personas, sin pasar por el tamiz una combinación necesaria. La falsa im-
previo de la supervisión humana. Ya sean parcialidad de las máquinas”, 16 de mayo
referidas al ámbito de la seguridad ciuda- 2018. https://telos.fundaciontelefonica.
dana, salud, préstamos bancarios o en la com/etica-algoritmos-una-combinacion-
relación de a IA con los ciudadanos en el necesaria/ p. 2
seno de la administración pública. Aristóteles, (2014) Ética a Nicómaco, Ma-
drid, Alianza Editorial.
La motivación es clara e inquívoca. Solo
los individuos deben tomar la decisión Beck, U., (2006) La sociedad del riesgo:
última y dar razón de ella. Explicarla en hacia una nueva modernidad, Paidós
caso necesario y tratar de justificarla. Solo Ibérica.
ellos pueden ser responsables también en Blázquez Ruiz, F. J. (1999) Derechos Hu-
términos jurídicos, porque la responsabi- manos y Proyecto Genoma, Granada, Ed.
lidad exige contar con autonomía y estar Comares.
dotado de capacidad de autodetermina- Cervantes, M. de, (2020) Don Quijote de
ción (Cortina, A., 2019, 389). la Mancha, Madrid, Editorial Austral.
Otra realidad distinta podríamos encon- Coekelbergh, M., (2020) IA Ethics/Ética
trarnos si en un futuro, más o menos de la inteligencia artificial, Madrid, Ed.
Cátedra.
próximo, se creasen sistemas inteligen-
tes con una inteligencia general como la Colmenarejo, Fernández, R., (2018) “Éti-
que caracteriza a los humanos (López de ca aplicada a la gestión de datos masi-
Mántaras, R., 2019, p. 4). En ese caso, y vos”, Anales de la Catedra Francisco
solo en ese supuesto, habría que formu- Suárez, 52, pp. 113-129.
larse preguntas explícitas tales como: ¿po- Cortina, A., (2019) “Ética de la inteligen-
dríamos atribuirles autonomía y recono- cia artificial” Anales de la Real Academia
cerles responsabilidad por las decisiones de Ciencias Morales y Políticas, LXXXI,
que tomen? ¿Tendrían entonces derechos n.96, pp. 379-394.
y deberes? ¿Deberían asumir las conse- Cotino Hueso, L. (2017) “Big data e inteli-
cuencias que se deriven? De momento, gencia artificial. Una aproximación a su tra-
podemos afirmar taxativamente que este tamiento jurídico desde los derechos funda-
supuesto tiene que ver poco con la reali- mentales” Dilemata, n. 24, pp. 131-150
dad. Tal vez hablaríamos en términos de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

271
Diéguez, A., (2017) Transhumanismo. La les realmente inteligentes” BBVA, 2019,
búsqueda tecnológica del mejoramiento https://www.bbvaopenmind.com.
humano, Barcelona, Ed. Herder. López de Mántaras, R., (2021) “La inte-
Felzmann, H., Fosch-Villaronga, E., Lutz, ligencia artificial nunca será como la hu-
Ch., Tamo-Larrieux, A., (2020) “Towards mana” https://www.lavanguardia.com/
transparency by design for Artificial Intelli- ciencia/20210329/6607152/inteligen-
gence”, Science and Engineering Ethics, cia-artificial-nunca-sera-humana.html
VL, 6, pp. 3333-3361. Llano, F. , (2018) Homo excelsior. Los
Foucault, M., (2022) Microfísica del po- límites ético jurídicos del Transhumanis-
der, Ed. Siglo XXI, Buenos Aires. mo, Valencia, Tirant lo Blanch.
Gil, E., (2011) Big data, privacidad y pro- Megías Quirós, J. J., (2022) “Dere-
tección de datos, Madrid, Agencia Espa- chos humanos e inteligencia artificial”
ñola de protección de datos, BOE. DIKAIOSYNE, n. 37, Enero, 2022, pp.
Horkheimer, H., (2010) Crítica de la ra- 139-163.
zón instrumental, Madrid, Ed. Trotta. Ortega y Gasset, J., (2019) Meditaciones
Kelsen, H., (2006) ¿Una nueva ciencia de sobre la técnica, Madrid, Alianza.
la política?, Buenos Aires, Katz, 2006, p. 15. Orwell, J., (2007) 1984, Madrid. Editorial
Khun, Th., (2005) La estructura de las Espasa.
revoluciones científicas, FCE. Pasquale, F., (2015) The black box so-
Lecuona, I. de, (2020) “Aspectos éticos, ciety: the secret algorithms that control
legales y sociales del uso de la inteligen- money and information, Boston, Harvard
cia artificial y el big data en salud en un University Press.
contexto de pandemia”, Revista interna- Shelley, M., (2020) Frankenstein, Madrid,
cional de pensamiento político, vol.15, Ed. Susaeta.
2020, pp. 139-16l. Sloterdijk, P. (2022) Hacer hablar al cie-
López Baroni, M. J., (2019), “Las narrati- lo, Madrid, Ed. Siruela.
vas de la inteligencia artificial”, Revista de Zambrano, M., (1996) Filosofía y poesía,
Bioética y Derecho, pp. 5-28. Madrid, Fondo de Cultura Económica.
López de Mántaras, R., (2019) “El futu- Zweig, S., (2012) El mundo de ayer. Me-
ro de la IA: hacia inteligencias artificia- morias de un europeo, Madrid, Acantila-
do.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [261-272] - ISSN 1885-589X

272
PRINCIPIOS, ANTINOMIAS,
DERROTABILIDAD… MISTERIOS Y
APORÍAS DEL NEOCONSTITUCIONALISMO
Y SUS PARIENTES CERCANOS
PRINCIPLES, ANTINOMIES, DEFESEABILITY… MYSTERIES
AND APORIAS OF NEO-CONSTITUTIONALISM AND ITS
CLOSE RELATIVES
Juan Antonio García Amado ∗
Universidad de León, León, España
jagara@unileon.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: Positivismo jurídico. Iusmoralismo. Principios. Constitucionalismo.


Keywords: Legal positivism. Iusmoralism. Principles. Constitutionalism

Resumen. Las teorías del Derecho actuales que son contrarias al positivismo
jurídico están necesariamente asociadas al objetivismo moral. Ponen la moral
verdadera por encima de las normas jurídicas positivas y por encima también
de la Constitución, y convierten la moral verdadera en la auténtica Constitu-
ción. Como la moral es lo más importante del Derecho y la moral se presenta
en el Derecho bajo la forma de principios, no hay antinomias entre los princi-
pios ni hay principios jurídicos injustos.

Abstract. Current legal theories that are contrary to legal positivism are
necessarily associated with moral objectivism. They put true morality above
positive legal norms and also above the constitution, and make true morality
the authentic constitution. Since morality is the most important thing in the
Law and morality is presented in the Law in the form of principles, there are
no antinomies between the principles and there are no unfair legal principles.

0. Precisiones terminológicas
Aquí hablaré indistintamente de moral y de justicia. En verdad, se puede y se suele
entender que la justicia es una variante de la moral, es un valor moral que se aplica

Este trabajo emana del proyecto de investigación PID2019-105841RB-C21, Financiado por el Minis-
terio de Ciencia e Innovación.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

273
en relaciones interpersonales atinentes a estipulación lingüística, lo importante es
algún tipo de distribución entre sujetos. que se tenga claro cuál es la referencia de
esa expresión, a qué se está aludiendo.
En segundo lugar, daré el nombre de ius-
moralismo a aquellas doctrinas contempo-
ráneas que son antipositivistas y que tienen 1. Extra Ecclesiam nulla salus
enormes parecidos de familia, muchos de
ellos ya no comunes con el iusnaturalismo,
que es su primo hermano. Esos parecidos El iuspositivismo y el iusmoralismo (domi-
se refieren sobre todo a la teoría de las nor- nante en la actualidad bajo etiquetas como
mas, con su énfasis en el papel de los prin- neoconstitucionalismo o iuspositivismo) se
cipios, y con su apuesta por la ponderación siguen diferenciando respecto de la tesis
como método para la decisión cuando con- de la separación conceptual entre Derecho
curren principios y como vía para imponer y moral. Esto es así porque los iusmoralis-
en la práctica la conexión esencial entre tas de todo tiempo mantienen que:
Derecho y moral. No olvidemos que es ca- (i) Un sistema jurídico fuertemente injus-
racterístico de este iusmoralismo principia- to no es auténtico sistema jurídico o no
lista la negación de la separación concep- lo es plenamente.
tual entre Derecho y moral y la negación
(ii) Una norma jurídica fuertemente injus-
o fuerte restricción de la idea iuspositivista
ta no es auténtica norma jurídica o no
de la discrecionalidad judicial. Esto último
lo es plenamente.
ocurre porque el iusmoralismo principialis-
ta va de la mano de la tesis dworkiniana de (iii) Una solución para un caso que judi-
la única respuesta correcta en Derecho y cialmente se decida no es conforme a
se aproxima mucho a ella al afirmar que la Derecho o no lo es del todo si es fuerte-
discrecionalidad judicial, si la hay, es mar- mente injusta.
ginal o meramente ocasional.
Así pues, cuando en adelante use la ex- 2. La única justicia que cuenta
presión iusmoralismo o iusmoralismo
principialista, estaré aludiendo principal- es la Justicia de verdad
mente a doctrinas que suelen autodeno-
minarse como neoconstitucionalismo o La tesis anterior, según la cual la justicia
pospositivismo. Entiendo que las diferen- es componente necesario de cada siste-
cias entre ambas, si las hay, son de poca ma jurídico, de cada norma jurídica y de
relevancia ante el hecho innegable de sus cada decisión jurídica, podría entenderse
fortísimas coincidencias. Esas doctrinas de dos maneras:
si no son gemelas, son mellizas; en todo
(i) Que cada ciudadano y cada juez
caso llevan los mismos genes doctrinales.
sólo consideren Derecho y como tal
Tercera convención expresiva. En lo que cumplan o apliquen el que según su
sigue, estipularemos la siguiente denomina- particular idea de lo justo lo merezca.
ción rápida para aquella parte de la moral
Esta tesis no es defendida ni expresa
objetivamente correcta que, según los ius-
ni tácitamente por ningún iusmoralista.
moralistas, es también parte del Derecho:
Es una tesis con efecto completamente
normas moral-jurídicas. Repito que es pura
disolvente de lo jurídico, pues permiti-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

274
ría que hubiera tantos sistemas jurídi- sino de calificación jurídica estricta y, por
cos diferentes como personas distintas tanto, obligan como normas jurídicas.
con concepciones particulares de lo
Si lo que se estuviera afirmando fuera que
justo y lo bueno, siendo cada una legis-
la norma o decisión jurídica1 contraria a la
ladora y juez para sí misma.
moral objetivamente correcta es inmoral u
Por tanto, no queda más que esta otra objetivamente inmoral, se estaría diciendo
tesis posible: algo perfectamente trivial y perfectamente
asumible por cualquier iuspositivista, por
(ii) Que cuando se dice que la justicia o
conforme con la tesis de la separación
la moral son parte necesaria de todo lo
conceptual entre Derecho y moral. El ius-
jurídico, se está aludiendo al contenido
positivista no encuentra incoherencia ni
objetivo de la moral o justicia.
objeción ninguna si una persona (ciudada-
Contenido objetivo quiere decir no de- no común u operador jurídico) dice con-
pendiente de la idea, la opinión o el sen- juntamente que la norma N es Derecho y
tir de ningún individuo en particular. que la norma N es injusta.
En suma, la moral que, según los iusmo- Lo que mantiene el iusmoralismo es que
ralismos, es parte del Derecho sólo puede tal norma o decisión inmoral2 no sólo es
ser la moral objetivamente correcta. En inmoral, sino que es antijurídica o no ple-
la medida en que en la concreción de los namente jurídica por inmoral. Por eso las
contenidos de tal moral haya dependencia normas moral-jurídicas son morales y jurí-
de cada persona que decide o juez que dicas a la vez, componente de los sistemas
juzga, esa parte no objetiva se supone que morales correctos y del auténtico Derecho.
no la consideran los iusmoralistas como
componente del Derecho, aunque puedan
1. O el sistema jurídico, pero dejaremos de refe-
entenderla como más o menos inevitable- rirnos expresamente a los sistemas jurídicos, en
mente influyente en su práctica. Si soy aras de la economía expresiva.
juez, mi juicio sobre la justicia de la norma 2. O gravemente o claramente tal; tampoco re-
o la solución justa del caso puede llevarme petiré en adelante este matiz, que debe sobreen-
a decidir una cosa u otra, pero lo que de- tenderse en adelante. Uno de los puntos de in-
cido no será justo o injusto porque yo así lo determinación del iusmoralismo es precisamente
sienta o lo argumente, sino por su coinci- ese, el de cuál ha de ser el grado de injusticia de
dencia con ese patrón objetivo de justicia una norma o sistema jurídico para que pierdan su
juridicidad. Y hay quien, como Alexy, entiende
que es exterior a mí e independiente de mí.
que hay proporción entre el grado de injusticia y
el grado de deficiente juridicidad de la norma o el
3. Las normas y el juego de las sistema. Es lo que explica con su curiosa doctrina
sobre la pretensión de corrección como elemen-
cuatro esquinas. De cómo hay to definitorio del Derecho. Es como si dijéramos
Derecho que no lo es y moral que un componente definitorio del ser humano
es la pretensión de belleza y que cuanto más feo
que lo es se hace uno, menos persona es, hasta dejar de
serlo si se vuelve muy horrible. Evidentemente,
lo que no tendríamos en el ejemplo sería un me-
Para tales doctrinas iusmoralistas, las nor- didor objetivo de belleza, al igual que tampoco
mas moral-jurídicas no sólo cumplen una hay con qué medir objetivamente la injustica del
función de calificación en sentido moral, Derecho.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

275
O las normas moral-jurídicas son por sí (i) Si las normas moral-jurídicas fueran in-
parte constitutiva del Derecho, y por eso feriores en jerarquía a las normas jurídico-
entendemos que a la compatibilidad con positivas, entonces serían perfectamente
ellas esté condicionada la validez y apli- irrelevantes, pues la consecuencia de
cabilidad de las normas jurídico-positivas, decir que una norma jurídico-positiva es
o no lo son. Pero si fuera esto último lo contraria a una norma moral-jurídica sería
que el iusmoralismo insinuara, estaría la misma que la de decir que una norma
manteniendo algo tan incoherente como jurídico-positiva es inmoral o injusta, pero
que las normas jurídicas dependen en su sin dejar por ello de ser Derecho. Esa tesis
juridicidad de otras que no son jurídicas. es asumible sin esfuerzo por el iuspositi-
Se estaría a la vez afirmando y negando vismo, pues implica que la moral no es
la tesis de la separación conceptual entre condición de validez o plena juridicidad
moral y Derecho. Habría que reconocer, si de las normas jurídico-positivas o de las
así fuera, que el viejo iusnaturalismo era decisiones que las aplican.
bastante más consistente.
Es poco menos que absurdo imaginar a
Y, sobre todo, únicamente la tesis de que la un iusmoralista manteniendo que la nor-
moral verdadera (o parte sustancial de ella) ma N es gravemente inmoral o injusta,
es Derecho es conciliable con la negación pero que no deja por ello de ser plena-
de la separación conceptual entre Dere- mente válida y aplicable cuando venga
cho y moral. Si la moral controla la validez al caso. Se estaría contradiciendo la tesis
y aplicabilidad del Derecho desde fuera del de que no es plenamente jurídica la nor-
Derecho mismo, el Derecho se identificaría ma de Derecho opuesta con fuerza a la
como tal con independencia de la moral moral, palmariamente injusta, etc. Repi-
y se estaría en el terreno de la tesis de la to que, entonces, estaría el iusmoralista
separación conceptual, aunque se quisiera asumiendo una tesis bien acorde con el
recomendar a la vez que el juez diera prefe- iuspositivismo: que puede haber normas
rencia a la moral sobre el Derecho en caso jurídico-positivas injustas o muy injustas
de conflicto. No significa lo mismo ni impli- que no dejan por eso de ser Derecho y de
ca lo mismo decir que el Derecho contrario ser como Derecho aplicables a tenor del
a la moral verdadera no es (plenamente) respectivo sistema jurídico.
Derecho que afirmar que sí lo es pero el
(ii) Si el matiz que pone el iusmoralista
juez debe, por imperativo moral, darle prio-
es que, dentro de lo que el significado
ridad a la moral sobre el Derecho injusto,
de la norma permita, el juez debe optar
que es Derecho pese a tal defecto moral.
por la interpretación de la misma que la
haga menos injusta o que mejor aminore
4. Lo más alto del Derecho es sus efectos de injusticia, se estará procla-
mando algo que es aceptable para el ius-
la moral positivismo, pues en nada se opone a la
tesis de la separación y, además, asume
Para el iusmoralismo, las normas moral-
la tesis de la discrecionalidad judicial y de
jurídicas, en cuanto parte del Derecho,
sus límites.
sólo tienen sentido como parte superior
de los sistemas jurídicos. Esto es así por
las siguientes razones:

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

276
5. Manda la moral, y manda lar a la idea de jerarquía normativa, es
posible decirlo de este otro modo: entre
en todo las normas de un sistema, la relación de
excepción no es (o no es siempre) simé-
La superior jerarquía de una norma den-
trica. No hay relación simétrica entre dos
tro de un sistema jurídico se manifiesta
normas N1 y N2 cuando:
en que condiciona la validez y aplicabili-
dad de las normas inferiores. Así que, en a) En caso de que sean antinómicos am-
cualquier sistema jurídico, una norma es bos enunciados normativos, la solución
superior a otras si no son (o no son plena- siempre es que N1 se mantenga en el sis-
mente, para las teorías que, como la de tema (tenga validez intrasistemática) y N2
Alexy, admiten gradaciones) válidas las sea expulsada del sistema (anulada por
normas jurídico-positivas contradictorias inválida3).
con ella o si no son aplicables las que en
b) Casos en que, aun cuando los enuncia-
un caso propongan soluciones opuestas
dos de N1 y N2 no sean antinómicos, re-
a ella; es decir, soluciones claramente
sulte que proponen para el caso dos con-
injustas. Tales normas, cuya validez o
secuencias jurídicas incompatibles y que,
aplicabilidad está condicionada por otras
por tanto, no puedan aplicarse conjunta-
normas, son inferiores a éstas.
mente. Entonces, es cuando el iusmora-
Eso es lo que hacen las normas moral- lista dice que una norma válida puede ser
jurídicas en el iusmoralismo neoconstitu- derrotada por otra sin que sea puesta en
cionalista o pospositivista: justificar que cuestión la validez de la norma derrotada.
pueda ser declarada no válida la norma
Pero aquí llegamos a algo muy importan-
contraria claramente a una norma moral-
te, sobre lo que se retornará enseguida.
jurídica o que deba en un caso ser de-
Esa derrota de una norma por otra siem-
rrotada la norma jurídico-positiva por la
pre será, según Alexy, derrota a manos de
norma moral-jurídica.
un principio. La norma que derrota a otra
Así pues, para un iusmoralismo coheren- sin expulsarla del sistema es un principio,
te, las normas moral-jurídicas son condi- porque si el conflicto se da entre dos re-
ción de validez (plena) de las normas jurí- glas, estaremos ante una genuina antino-
dico-positivas y condición de aplicabilidad mia y Alexy nos cuenta que ahí nada más
de las normas jurídico-positivas válidas. que cabe dirimir declarando no válida una
En eso basa el iusmoralismo su idea de de las normas. Es como Alexy explica el
la esencial derrotabilidad de las normas conflicto entre dos reglas, entre dos nor-
jurídico-positivas mas de las cuales ninguna sea un prin-
cipio.
6. La regla es que manden los Cuando una norma expresa introduce
principios una excepción expresa al supuesto de
una norma, no hay derrotabilidad, sino
acomodo normal y corriente entre normas
También es esencial en el iusmoralismo
del ordenamiento. Si la norma N1 dice
la idea de derrotabilidad de las normas.
Si se quiere expresar la mencionada di- 3. Al margen de cómo estén regulados los efectos
námica de relación entre normas sin ape- de esa “expulsión”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

277
que los ciudadanos podrán bañarse en vengan al caso siempre que pesen clara-
las playas y la norma N2 posterior prohí- mente más las normas morales, revesti-
be el baño en las playas con cierto grado das de principios jurídicos, que para ese
de contaminación, las dos normas se or- caso se traigan a colación.
denan o acompasan fácilmente y puede
Eso es exactamente lo que significa y
quedar ese conjunto normativo así: está
lo que quiere la “tesis del caso especial
permitido bañarse en las playas que no
de Alexy”: que todos los jueces tácita o
tengan ese grado de contaminación.
expresamente se hallen habilitados para
En lo anterior no hay, repito, nada de lo someter la aplicación de cualquier norma
que hoy en día llaman los iusmoralistas a un control de moralidad. Que general-
derrotabilidad de las normas. Para que mente no lo hagan de modo expreso sig-
en ese sentido actual nos hallemos ante nifica que la solución que la norma jurídi-
la derrotabilidad, la excepción no debe co-positiva da para el caso no les plantea
ser expresa, no debe estar expresamente un conflicto moral, que les parece justa o
tasada. La excepción no tasada4 ocurrirá no injusta (o contraria a cualquier princi-
si N dice que está permitido bañarse en pio) en grado suficiente.
las playas, si, además, no hay ninguna
norma expresa en la que pueda basarse
una prohibición de baño en playas muy 7. La verdadera Constitución
contaminadas5. es la moral verdadera. Y
Así es como soluciona el iusmoralismo la el Derecho constitucional
cuestión teórica de la derrotabilidad y, con positivo que se oponga a
ello, asegura la supremacía en cada orde-
namiento de las normas moral-jurídicas. la moral verdadera ni es
Toda norma jurídico-positiva es poten- Constitución ni es Derecho
cialmente derrotable por algún principio;
y dado que los principios son normas
siquiera
morales en origen, toda aplicación de
una norma jurídico-positiva a un caso es Por eso, en Alexy, el control de constitu-
potencialmente excepcionable con base cionalidad en el fondo o no significa casi
en una norma moral que, al juridificarse nada o debe ser entendido como control
por transustanciación, llamamos princi- de moralidad. ¿Y cómo se hace ese control
pio jurídico. En conclusión, el juez debe siempre? Según Alexy, ponderando. Y por
inaplicar las normas jurídico-positivas que eso mismo deja la teoría la puerta abierta
a que hasta los enunciados constituciona-
4. Falta de una excepción tasada específica para les, las normas jurídico-positivas que en
las playas contaminadas y falta de una norma ellos se contengan, sucumban en la pon-
genérica tasada, del tipo “Las administraciones deración a manos de principios constitu-
competentes podrán prohibir el baño o las activi- cionales. Desde el momento en que tales
dades en las playas cuando por cualquier motivo
principios constitucionales que vencen a
resulten peligrosas para la salud o el bienestar de
las personas”. otras normas constitucionales expresas
pueden hasta ser principios implícitos, la
5. Evidentemente, dicha norma expresa existe,
para tal tipo de casos, prácticamente en todos los suerte está echada: la verdadera consti-
sistemas jurídicos como el nuestro. tución o lo más constitucional o supremo

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

278
de la Constitución es la moral verdadera, o inaplicables por injustas, pero podría
son las normas moral-jurídicas. Las nor- ocurrir que una norma constitucional vá-
mas moral-jurídicas no pueden estar por lida impusiera una solución que según la
debajo de ningún mandato constitucional norma moral-constitucional es injusta. Si
expreso que las contradiga porque ya sa- el Derecho positivo está subordinado a la
bemos que una norma jurídico-positiva moral objetivamente correcta, las normas
contraria a las normas moral-jurídicas constitucionales también lo están, en tan-
no es propiamente jurídica o no lo es del to que normas jurídico-positivas.
todo. Y las normas positivas de la Cons-
Entre las muchas consecuencias que de
titución no son excepción a eso, pues si
esto se siguen está la del limitado mar-
lo fueran toda esta teoría iusmoralista se
gen que le queda al poder constituyente.
derrumbaría.
En esto se repiten exactamente las pre-
Las normas constitucionales, es decir, lo tensiones y los planteamientos del viejo
que de norma jurídica haya en los enun- iusnaturalismo, por mucho que aquel
ciados contenidos en el cuerpo jurídico iusnaturalismo considerara corrupción de
llamado Constitución de un determinado ley muchas cosas que hoy resultan obli-
Estado6, son normas jurídico-positivas. gadas, de acuerdo con este iusmoralismo
Por tanto, si toda norma jurídico-positiva que ya no se disfraza de conservador.
es en su validez y aplicabilidad depen- Pero los iusnaturalistas de antes y los ius-
diente de las normas moral-jurídicas, toda moralistas de ahora tienen en común el
norma constitucional expresa es jurídica si considerar que nada contrario a la moral
no es incompatible con las normas moral- puede ser constitucional y nada constitu-
jurídicas; y todas esas normas constitu- cional puede ser contrario a la moral.
cionales o internacionales son aplicables
a los casos que encajen bajo su supuesto
de hecho únicamente cuando la solución 8. La gran cuestión
resultante no es incompatible con la que ontológica. Valores, principios,
para los mismos casos prescriben las nor-
mas moral-jurídicas.
reglas: genética iusmoralista
Así pues, las tesis iusmoralistas impli- El iusmoralismo presupone necesaria-
can que las normas moral-jurídicas es- mente que, por su origen, hay dos gran-
tán por encima de las constituciones y des clases de normas jurídicas: las que
condicionan la validez y aplicabilidad de tradicionalmente se han llamado de Dere-
sus normas. Si no fuera así, tendrían los cho positivo o jurídico-positivas y las otras,
iusmoralistas que admitir que una Consti- a las que aquí llamo moral-jurídicas.
tución que contiene normas (claramente)
injustas es del todo jurídica pese a eso, Una norma jurídico-positiva es la que re-
lo cual provocaría una profunda incohe- sulta de un acto o procedimiento de crea-
rencia en su sistema teórico: sólo las nor- ción normativa regulado o asumido como
mas infraconstitucionales son inválidas válido en el respectivo sistema jurídico.
Una norma así surge, por ejemplo, cuan-
do una Administración competente en la
6. O en una norma internacional como pueda ser
la Convención Americana de Derechos Humanos respectiva materia crea, por el procedi-
o el Convenio Europeo de Derecho Humanos. miento correspondiente, un reglamento

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

279
administrativo; o cuando un Parlamento Las normas moral-jurídicas no son Dere-
crea una ley, etc. cho por razón de quién las crea, ni por
cómo las crea, ni por cómo se relacionan7
Cuando una Constitución se crea por un
con otras normas del sistema jurídico. Las
acto constituyente originario, los corres-
normas moral-jurídicas son jurídicas en sí
pondientes enunciados constitucionales
y por sí y nada más que en razón de su
son asumidos como válidos dentro de ese
contenido necesario. Esto explica que su
sistema mismo en el que tal Constitución
validez y aplicabilidad, en cualquier siste-
va a ocupar (al menos formalmente) la
ma jurídico, no dependa ni del modo en
cúspide; sin tal asunción o presuposición
que una autoridad las haya enunciado,
de validez de esas normas constituciona-
ni de ningún procedimiento de creación
les, esas normas no serían parte del siste-
o incorporación formal a las normas del
ma ni parte superior del sistema.
sistema, ni de un ejercicio de autoridad
Cuando el sistema jurídico admite la exis- por ningún órgano competente al efecto,
tencia en él de normas jurídicas consue- ni del tipo de relación que su contenido
tudinarias, asume que éstas se integran guarde con otras normas del sistema ju-
en tal sistema, aunque no hayan sido es- rídico. Esto último alude, como veremos,
pecíficamente “legisladas” en él, y regula a que las normas moral-jurídicas no pue-
su lugar en la estructura del sistema, la den ser derogadas, pues son y están por
posición que ocupan, su relación con las sí vigentes. Tampoco están en su conteni-
otras, empezando por las legisladas. do normativo para el caso condicionadas
Cuestión adicional es la referida a cómo se por ninguna previa enunciación precisa, y
extraigan los contenidos normativos de los de ahí que no necesitan ser propiamente
enunciados “legislados”. Esa “extracción” interpretadas, pues su naturaleza no es
puede requerir operaciones interpretativas lingüística. Además, no son derrotables,
o decisiones más o menos complejas de especialmente no lo son por las normas
fijación de los significados posibles y de jurídico-positivas. Sobre esto último habrá
opción entre los significados posibles del que volver más adelante.
correspondiente enunciado normativo. Así, Ya podemos entender, respecto de dichas
puede no estar claro, en general o ante un normas, la cuestión ontológica, que gira
determinado caso, qué significa la expre- en torno a las siguientes preguntas: ¿dón-
sión E contenida en el enunciado consti- de están esas normas? ¿De dónde salen?
tucional o legislativo EN. Más complejo ¿Cómo se manifiestan en tanto que jurí-
todavía puede ser enunciar el contenido dicas?
normativo de una norma consuetudinaria
Es aquí donde el iusmoralismo actual
o buscar, en una sentencia que siente pre-
opera con lo que podríamos llamar la
cedente vinculante, cuál es la ratio deci-
transustanciación normativa. Así define
dendi y cómo se puede enunciar del modo
la Real Academia Española de la Lengua
más preciso posible.
la transustanciación: “En la doctrina ca-
Todo eso era para aclarar a qué me re- tólica, conversión de las sustancias del
fiero cuando hablo de normas jurídico-
positivas. Ahora vamos con las que estoy 7. Por ejemplo, según que su contenido sea anti-
llamando normas moral-jurídicas, esen- nómico con una norma superior, igual o inferor
ciales para el iusmoralismo. del mismo sistema.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

280
pan y del vino en el cuerpo y sangre de finición, las normas moral-jurídicas no
Jesucristo”. Me tomo la licencia de esta pueden valer solamente en tanto que po-
analogía por cuanto que en el iusmoralis- sitivas, en cuanto que convertidas en con-
mo actual hay una transustanciación de tenido de normas jurídico-positivas resul-
los valores morales en normas jurídicas. tantes de un acto legislativo. Porque, si así
Veamos cómo. fuera, estaría el iusmoralismo negándose
a sí mismo y admitiendo que no hay más
Para empezar, reparemos en por qué res-
Derecho que el Derecho positivo. Quien
pecto de las normas jurídico-positivas no
sostenga que la moral verdadera obliga
hay tal transustanciación normativa. Su-
(moralmente) al legislador a legislar en
pongamos un legislador que introduce en
concordancia con ella, pero sin que sea
la ley penal un nuevo delito, D, y estable-
jurídica en sí la norma moral ni deje de ser
ce para el mismo una determinada pena.
jurídica la norma positiva opuesta a la nor-
Evidentemente, el que esa conducta se
ma moral, no es un iusmoralista. Se trata-
convierta en delictiva y se haga acreedora
de una pena como sanción obedece a va- ría, sin más, de alguien que en cuestiones
loraciones: alguien (la mayoría de la socie- metaéticas posiblemente es objetivista y
dad, una parte influyente de la sociedad, que en materia de Derecho razona como
los integrantes de la cámara legislativa…) un iuspositivista metodológico.
considera injusta o inmoral (por indecen- Por tanto, indefectiblemente necesita el
te, por dañina, por abusiva…) la conduc- iusmoralista una teoría de la validez o juri-
ta en cuestión. Pero lo que convierte esa dicidad de las normas moral-jurídicas en
conducta en delito no es su justicia o in- sí y como tales, no dependiente ni de las
moralidad en sí y por sí, sino la decisión relaciones con normas jurídico-positivas
del órgano legislativo competente, en tal (no puede perder su validez la norma
sistema, para tipificar normas penales. moral-jurídica por ser antinómica con una
En otras palabras, sin esa acción norma- jurídico-positiva) ni de actos de creación
tiva, el delito no es delito, la conducta en normativa expresa por parte de autoridad
cuestión no es antijurídica, aunque a mu- o sociedad ninguna. Podrá haber proce-
chísimos les pueda parecer muy injusta. dimientos o modos de razonar mediante
Por mucho que supongamos verdad ob- los que se pueda descubrir o precisar
jetiva y hasta racionalmente demostrable el contenido de la norma moral-jurídica,
al enunciado moral “la conducta C es in- pero no actos constitutivos de su juridici-
justísima”, lo que la hace antijurídica no dad, de su condición de Derecho. Dicho
es ni tal enunciado moral ni su contenido de otro modo, las normas moral-jurídicas
eventualmente verdadero con plena ob- han de existir, valer y obligar al margen
jetividad, sino la creación del correspon- completamente de su positivación, pues
diente delito (o ilícito jurídico del tipo que en tanto que positivadas, ya serían Dere-
sea: ilícito administrativo, civil…) median- cho positivo, no normas moral-jurídicas.
te un acto normador preciso y regulado
en el mismo sistema. En otras palabras, Sería pertinente extenderse en este punto
es jurídica la norma de marras porque ha sobre la ontología de las viejas doctrinas
sido creada como norma jurídico-positiva. del derecho natural, pero no voy a dete-
nerme en tal versión clásica del iusmora-
Ahora vamos con la transustanciación lismo, sino en planteamientos más actua-
normativa en el iusmoralismo. Por de-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

281
les, propios de autores como Robert Alexy Siguiendo a von Wright, diferencia Alexy
y tantos de sus seguidores. entre conceptos deontológicos y axiológi-
cos y los explica así:
Para el iusmoralismo principialista, al es-
tilo de Alexy, la ecuación se da entre valo- “Ejemplos de conceptos deontológicos son
res, principios y reglas. Y es en el tránsito los de mandato, prohibición, permiso y del
de los valores a los principios donde suce- derecho a algo. Común a todos estos con-
de esa especie de milagro que aquí estoy ceptos es que (…) ellos pueden referirse
llamando transustanciación normativa. a un concepto deóntico fundamental, al
concepto de mandato o de deber ser. En
Oigamos a Alexy: cambio, los conceptos axiológicos se ca-
“El modelo de los principios y el modelo de racterizan porque su concepto fundamen-
los valores han demostrado ser esencialmen- tal no es el de mandato o deber ser, sino
te iguales por lo que respecta a su estructu- el de lo bueno. La variedad de los concep-
ra, con la diferencia de que el uno debe ser tos axiológicos surge a partir de la variedad
ubicado en el ámbito de lo deontológico (el de los criterios, de acuerdo con los cuales,
ámbito del deber ser) y el otro en el ámbito algo puede calificarse como bueno. Así, se
de lo axiológico (el ámbito de lo bueno)”8. utilizan conceptos axiológicos cuando algo
es catalogado como bello, valiente, seguro,
“Es claro que los principios y los valores es- económico, democrático, social, liberal o
tán estrechamente vinculados entre sí en un propio del Estado de derecho”10.
doble sentido: por una parte, de la misma
manera en que puede hablarse de una coli- “Los principios son mandatos de
sión de principios y de una ponderación de un determinado tipo, a saber, mandatos de
principios, puede hablarse de una colisión optimización. En cuanto mandatos, ellos
de valores y de una ponderación de valores; pertenecen al ámbito deontológico. En
por otra, la satisfacción gradual de los prin- cambio, los valores se adscriben al nivel
cipios tiene su equivalente en la realización axiológico”11.
gradual de valores. Por ello, los enunciados Parece claro que el principio tiene como
del Tribunal Constitucional Federal sobre los particular el elemento deóntico, pero su
valores pueden reformularse en enunciados
contenido será siempre tributario del con-
sobre los principios, y los enunciados so-
tenido del valor correspondiente. Así que
bre los principios pueden reformularse en
un principio P, resultante de un valor V, no
enunciados sobre los valores, sin pérdida
es más que esto: hágase V. Pero puesto
alguna de contenido”9.
que dice Alexy que se trata de un manda-
to de optimización, entonces el principio
8. Alexy 2007: 126. Dice el mismo autor: “La di-
P significa: hágase V en la mayor medi-
ferencia entre principios y valores se reduce así a
un punto. Lo que en el modelo de los valores es da posible. La medida de lo posible viene
lo mejor prima facie, en el modelo de los princi- dada por la acomodación con los demás
pios es debido prima facie, y lo que en el mode- principios o, lo que viene a ser igual, con la
lo de los valores es lo mejor en definitiva, en el acomodación con los demás valores. Por
modelo de los principios es debido en definitiva. eso el razonamiento jurídico está subordi-
De esta manera, los principios y los valores se di- nado al razonamiento moral o, como dice
ferencian sólo en virtud del carácter deontológico
de los primeros y del carácter axiológico de los
segundos” (ibid., p. 125). 10. Alexy 2007: 118.
9. Alexy 2007: 117-118. 11. Alexy 2007: 119.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

282
Alexy con su “tesis del caso especial”, el otra persona para gestar para tal persona
razonamiento jurídico es un caso especial un hijo que después de nacer no será de
del razonamiento práctico general. la gestante, sino del otro que la contrató
para eso. ¿Es compatible ese contrato con
Los valores son entidades con un cier-
la dignidad humana? Depende de cuál
to contenido preestablecido, necesario.
sea el contenido de la dignidad humana y
Valores son, por ejemplo, la dignidad, la
de si hay alguna parte de dicho contenido
justicia, la solidaridad…. Bajo esta óptica
que sea inconciliable con ese contrato. Y
objetivista, el contenido de cada valor es
para el objetivismo moral, el contenido de
el que es, no el que a uno u otro suje-
la dignidad (o de cualquier valor) no es
to le parece que puede o debe ser, y al
el que cada uno le dé, a partir de su re-
margen de que tales contenidos sean los
flexión honesta, sino que es el que es. El
mismos desde siempre y para siempre
objetivismo moral, presupuesto necesario
(como viene a entender el iusnaturalismo, del iusmoralismo, tiene su tesis definitoria
que no deja de ser una especie del realis- en que la verdad de los enunciados mo-
mo moral) o de que ese contenido objeti- rales es independiente de las opiniones o
vo y no dependiente de opiniones pueda creencias de los sujetos que emitan tales
ir cambiando por relación a momentos enunciados, y por eso los juicios morales
y contextos, como se entiende desde el son objetivamente correctos o incorrec-
constructivismo ético al que se acogen tos, igual que objetivamente correctos o
autores como Alexy y la mayor parte de incorrectos son los juicios empíricos.
los iusmoralistas de hoy.
El iusmoralismo, necesariamente objeti-
Pongamos el valor V y planteemos si la vista, aplica, en materia moral o de la lla-
conducta C es compatible o no compa- mada razón práctica, algo así como una
tible con el valor V. Usted puede pensar variante de la idea de verdad como co-
que sí hay plena armonía entre C y V y yo rrespondencia. El enunciado “El contrato
puedo creer lo contario. Toda teoría moral de maternidad subrogada es contrario a
de corte objetivista necesariamente pre- la dignidad humana” es verdadero, si el
supone que V tiene un contenido en sí, contrato de maternidad es contrario a la
no dependiente de nuestros juicios, opi- dignidad humana y nada más que en ese
niones y preferencias particulares, y que caso. ¿Y cómo sabemos cuál es el conte-
C será o no objetivamente compatible con nido de V que usamos como término de
V en razón de tal contenido objetivamen- contraste? Pues, repito, es el que es, inde-
te necesario de V. Y no se nos olvide que pendientemente de que descubrirlo exija
todo iusmoralismo presupone, por defi- razonamientos más simples o más com-
nición, una metaética objetivista, pues plejos o requiera un ejercicio depurado de
un iusmoralimo moralmente escéptico intuición, de reflexión o de algún método
o relativista es algo así como un católico con determinados pasos al pensar.
que no cree en Dios o un físico de partí-
Pero con la relación entre V y C vemos
culas que no cree en la materia.
que sale simplemente la posibilidad de
Por ejemplo, sea el V el valor dignidad hu- decir que C es objetivamente compatible
mana y sea C la conducta consistente en con V u objetivamente incompatible con
lo que se suele llamar contrato de mater- V y de que el enunciado en cuestión sea
nidad subrogada: una mujer contrata con objetivamente verdadero o falso. Pero la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

283
calificación como verdadero o falso no es ta moral y si entiende que es incompatible
una calificación normativa12. C con V, y jurídicamente esa incompatibi-
lidad no se daría mientras el legislador no
El enunciado “Está lloviendo aquí ahora”
haga la norma que jurídicamente prohíbe
y el enunciado “Si me mojo, me constipo”
C14. Ese es el planteamiento propio de un
no son enunciados normativos, aunque
iuspositivista, y más concretamente de un
sí son calificables como verdaderos o fal-
iuspositivista que sea al mismo tiempo ob-
sos. Que no sean enunciados normativos
jetivista moral15.
significa que no permiten calificar norma-
tivamente mi conducta y decir si obro co- El iusmoralista es quien, además de sos-
rrectamente o no si salgo de casa sin pa- tener que es objetivo el contenido de V y
raguas y me mojo. Para que la calificación que son objetivamente verdaderos y fal-
normativa del tipo “has hecho mal en salir sos los juicios que aplican tal contenido,
de casa ahora mientras llovía y sin para- mantiene que C no sólo es, por ejemplo,
guas ni gabardina” sea normativamente materialmente incompatible con V, sino
posible y, si acaso, correcta, debe existir que C está prohibido por razón de dicha
(o presuponerse) una norma del tipo “No incompatibilidad y aunque el legislador
se debe salir de casa sin protección para no haya emitido la correspondiente nor-
la lluvia cuando llueve”13. ma o, incluso, aunque la haya emitido con
contenido contrario, permitiendo jurídica-
Ahora volvamos a que V sea el valor digni-
mente C. Y esto es así por efecto de lo
dad humana y que la conducta que califi-
que vengo llamando la transustanciación
camos, C, sea la de suscribir un contrato
normativa que suponen los iusmoralistas:
de maternidad subrogada. Al decir que C
porque, en todos los campos de la razón
es incompatible con V, no afirmamos que
práctica, en todos los ámbitos en que hay
no se deba hacer C. Para eso debe apare-
que decidir sobre conductas, los valores
cer una norma. ¿Una norma de Derecho
se transforman en principios sin necesi-
positivo? Lo que estaríamos diciendo es
que C es inmoral por contrario a la dig-
nidad humana, que por eso moralmente 14. Puede ser castigando C penal o administra-
debería el legislador emitir una norma tivamente, obligando a quien incurra en C a in-
jurídica N que convierta C en conducta demnizar a alguien o simplemente declarando la
invalidez de C, de tales contratos, en ese sistema
jurídicamente ilícita, no permitida. Moral-
jurídico.
mente ya lo sería, para quien sea objetivis-
15. Un iuspositivista no objetivista diría que no
hay cómo saber cuál es el contenido objetivo
12. Y lo mismo si en lugar de “verdadero” o fal- de V, que cada ciudadano podrá tener diferen-
so decimos “correcto” o “incorrecto”, pues ahí la tes ideas al respecto y no hay cómo saber con
palabra “correcto”, que es ambigua, no tiene el certeza si C es o no conciliable con V, y que, en
significado de normativamente correcto, sino de todo caso, el que C sea jurídicamente lícito o no
verdadero, igual que si decimos que es correcto dependerá de lo que digan las normas jurídicas
el enunciado “la luna es un satélite de la tierra”. que vengan al caso. Repárese en que tanto el
13. Y podemos plantear toda una escala de funda- iuspositivista objetivista como el no objetivista
mentación de esa norma: “No debes salir de casa coinciden en que jurídico es lo que dispongan las
sin paraguas o protección para la lluvia cuando normas jurídico-positivas, aun cuando discrepen
llueves, porque mojarte te produce constipado, el en la naturaleza de los valores morales y en si
constipado es un daño a la salud y debes proteger es posible o no que haya verdad en los juicios
su salud”. morales.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

284
dad de la interposición de ninguna ac- Si tantas veces he hablado de transus-
ción normadora de nadie. tanciación, es porque se está presupo-
niendo que los valores se expresan nor-
Para ese modo de pensar, la dignidad hu-
mativamente como principios. Los valores
mana es un valor con ciertos contenidos
son valores morales17 que se manifiestan
en sí y que permite calificar las conductas
normativamente como principios morales.
como compatibles o incompatibles con la
Pero como, para el iusmoralista, la moral
dignidad; pero, además, los valores son
objetivamente correcta es parte de todo
también normas o se transfiguran en nor-
sistema jurídico y condición de validez
mas cuando de lo que se trata no es de
y aplicabilidad de sus normas, tenemos
decir cómo es el mundo, sino qué se debe
que esos principios morales son, al mis-
o no se debe hacer. Y esas normas, que
mo tiempo, principios jurídicos. Esas son
son la reformulación normativa directa de
las normas moral-jurídicas y ya conoce-
los valores, son los principios.
mos su fuente.
Así pues, un principio es, aquí, la ex-
Ahora creo que estamos en condiciones
presión normativa de un valor, la norma
de entender algunos aspectos muy pe-
que sirve para calificar como indebida la
culiares de este iusmoralismo de nuestra
conducta incompatible con el valor, como
época: por qué no puede haber principios
permitida la no incompatible con el valor y
jurídicos inmorales, por qué entre los prin-
como debida la conducta que sea la única
cipios no se dan propiamente antinomias,
compatible con el valor. Conforme al valor,
qué relación hay entre principios y reglas,
conocemos que es incompatible C con V,
por qué los principios no son derrotables
por ejemplo; y según el principio, queda
por reglas y por qué los principios se
establecido que no debe hacerse C.
mantienen válidos y en general aplicables
El modo en que ontológicamente pueda incluso cuando en una concreta pon-
darse esa correlación entre valores y prin- deración son vencidos. Y, por supuesto,
cipios es uno de los temas más profun- captaremos también por qué el énfasis en
dos y apasionantes de la Ética. ¿Damos la ponderación como modo de razonar o
al valor dignidad humana los contenidos método que corresponde a la naturaleza
resultantes de las normas que social- profunda de los principios.
mente configuran el estatuto moral de las
personas o extraemos o debemos extraer
el contenido de esas normas a partir del 9. Por qué todos los principios
contenido del valor dignidad humana? son morales y no hay
¿Surgen las normas de los valores o son
los valores la expresión más abstracta de
principios injustos
grupos de normas? Tan interesante tema
no es el que aquí nos ocupa, por lo que La cuestión resulta obvia, a estas alturas.
vamos al que nos importa para compren- Si por definición los principios, en cuanto
der a los iusmoralistas: la relación entre normas jurídicas, son la expresión norma-
valores morales objetivos16. tiva de los contenidos objetivamente ver-

16. Repito que sin alguna forma de objetivismo 17. O, si se quiere y más ampliamente, valores de
moral, sea realista o constructivista, no es pensa- razón práctica en general, sin que la cuestión sea
ble el iusmoralismo. ahora decisiva.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

285
daderos de los valores morales, entonces Pensemos ahora en ejemplos que entre
no puede haber principios contrarios a los nosotros suenen más problemáticos. Vol-
valores o inconciliables con ellos. Si el prin- vamos a aquella cuestión sobre si puede
cipio de dignidad humana es la trasposi- ser plenamente Derecho o no una hipo-
ción a Derecho del valor dignidad humana tética reforma legal que, mismamente en
y si los contenidos de tal valor son los que España, legalice y valide los contratos de
objetivamente son, no los que unos y otros maternidad subrogada. Sobre ese concre-
opinen o prefieran, está claro que nada to asunto hay un enfrentamiento comple-
opuesto a lo que en verdad sea la dignidad to entre los principialistas, pospositivistas
humana puede constituirse como principio o iusmoralistas en general, pues insisten
de ningún sistema jurídico. unos en que hay completa incompatibi-
lidad entre tales prácticas y la dignidad
En un sistema jurídico de impronta cla-
humana y porfían otros a favor de la plena
ramente machista, cuyas normas, desde
concordancia entre dicho valor y el con-
las más altas, proclamen la supremacía
trato de maternidad subrogada. Para los
jurídica y política de los hombres frente
unos existe agresión tremenda a la digni-
a las mujeres, tal como en tantos países
dad de la mujer gestante, mientras que
sucedía no hace tanto y tal como sigue
los otros nada ven contrario a la dignidad.
pasando en ciertos países islámicos, se
podrá en cierto sentido decir que rige un Tanto los de un lado como los del otro, en
principio jurídico de supremacía del va- cuanto que iusmoralistas al modo de hoy,
rón, pero desde nuestro iusmoralismo18 comparten las siguientes ideas: a) que la
dirán los autores que ese principio con- dignidad es un valor con contenido objeti-
gruente con el Derecho positivo de allá no vo y objetivamente cognoscible; b) que de
es un principio jurídico auténtico o pro- ese valor se desprende un principio consti-
piamente dicho, ya que es incompatible tucional que permite hacer lo que no dañe
con el contenido objetivamente correcto la dignidad gravemente y prohíbe lo que sí
y necesario del valor jurídico igualdad. la dañe; c) que ese principio constitucio-
Por lo mismo, en un país con Constitu- nal tanto rige si la Constitución lo nombra,
ción y ordenamiento jurídico racistas, al como si no, siendo en este último caso un
modo de la Sudáfrica del apartheid, no principio constitucional implícito; d) y que
será correcto que en lenguaje jurídico se o bien es este de dignidad humana un
diga que está presente un principio jurídi- principio de valor absoluto, inderrotable o
co racista, pues aunque en los hechos tal imponderable y que vence siempre que la
haya, el verdadero jurista que sabe cuál dignidad esté afectada19, o bien hay que
es el Derecho verdadero, afirmará que ahí ponderarlo cuando entre en conflicto con
también vale y está vigente el principio ju- otros, pero, sea como sea, lo que resulte
rídico de igualdad racial, por muy contra- siempre ha de ser la expresión del verda-
rio que sea lo que aquel Derecho positivo dero contenido del principio y el valor y no
dice o a las aplicaciones institucionales y la manifestación de preferencias subjeti-
judiciales de tal Derecho positivo. vas ni de los legisladores ni de los jueces
ni de operador jurídico ninguno.

18. Es más que probable que en un país de aque- 19. Así lo ha planteado, por ejemplo, Ruiz Mane-
llos esa supremacía masculina se justifique con ro 2018: 37ss. Sobre el mismo asunto, con mu-
argumentos marcadamente iusmoralistas. chos matices, Alexy 2007: 86 ss.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

286
Cada grupo de iusmoralistas estará, pues, Explican Alexy y sus muchos seguidores
convencido de que hay verdad, hay méto- que los conflictos entre reglas hay que so-
do para averiguarla y, con base en el prin- lucionarlos a base de eliminar una de ellas
cipio, hay obligación jurídica de hacerla mediante los conocidos criterios de lex su-
valer, particularmente en un juicio de perior o lex posterior. Eso indica bien a las
control de constitucionalidad de la norma claras que entre reglas habría antinomias,
positiva que regule la maternidad subro- genuinas incompatibilidades entre lo que
gada en un sentido u otro. La aplicación manda una y manda otra, pues ambas se-
de buena fe de tales convicciones metaé- rán mandatos taxativos. Por ejemplo, entre
ticas y jurídicas y de la inderrotabilidad una regla que disponga que está prohibido
del principio de dignidad o de su peso (bajo determinada sanción) circular por
grande en la ponderación, llevará a que una calle y otra regla que permita circular
el veredicto de cada grupo sea opuesto al por esa calle hay antinomia y esas normas
del otro. Esa es la gran aporía del iusmo- contradictorias no pueden convivir en el
ralismo principialista. mismo sistema simultáneamente.
Pero eso no pasaría con los principios. Se-
10. Coincidentia oppositorum. gún estas teorías iusmoralistas, dos princi-
pios pueden concurrir en un mismo caso,
Por qué entre los principios estando cada uno concernido por los he-
no se dan propiamente chos del caso y proponiendo consecuen-
cias opuestas como solución, pero eso no
antinomias sería una antinomia y no habría de solven-
tarse, por tanto, a base de considerar que
Robert Alexy afirma que todas las normas uno de los principios expulsa al otro del sis-
jurídicas son o reglas o principios20. Las tema. Por ejemplo, si un periódico publica
reglas son mandatos taxativos que o se sin mi permiso una foto mía practicando
cumplen o no se cumplen, mientras que nudismo en una playa, concurre a su favor
los principios son mandatos de optimiza- la libertad de información, pero a favor mío
ción. Según tal autor, las reglas se aplican cabe invocar el derecho a la propia imagen.
mediante una operación de subsunción, Se dice que tendrá el tribunal que resolver
mientras que la aplicación de principios ponderando y viendo qué peso correspon-
exige ponderación y el resultado de la de a cada principio, a la luz de las circuns-
ponderación se formula como una regla tancias del caso. Ganará el que más pese.
para el caso y bajo la que se subsumen los
hechos del caso, todo ello con un propósi- Algunos pensamos que no hay ningu-
to de universalización, es decir asumien- na necesidad de presentar esas normas
do que si hay luego otro caso idéntico y como mandatos de optimización ni hace
que, lógicamente, dé el mismo resultado falta la ponderación como método resolu-
tivo, sino que son operaciones normales
al ponderar, se aplicará la misma regla.
de interpretación las que pueden y deben
solucionar también supuestos de ese tipo.
Pero no es eso lo que aquí toca ahora
20. Otros autores añaden las directrices como
tercer tipo de normas. Destacadamente, Manuel
fundamentar, sino la cuestión de por qué
Atienza y Juan Ruiz Manero. Véase Atienza/ no hay aquí antinomias, según Alexy y su
Ruiz Manero, 1996: 5 ss. escuela.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

287
No hay antinomias entre principios porque deración. Y de ahí que la ponderación no
los principios por definición son buenos, pueda ni quiera esta doctrina entender-
según esta doctrina. Una vez que se ha la como ejercicio de discrecionalidad del
descartado que pueda haber principios juzgador, sino como vía de averiguación
jurídicos de contenido inmoral, todo princi- de la única respuesta correcta en Dere-
pio es moralmente bueno y, en consecuen- cho, o casi. Cabe que el juez se equivo-
cia, no tiene sentido pensar que, de esa que, se desvíe, se precipite y, en suma, no
gama de principios que forman la cima del pondere como es debido, pero si la pon-
sistema jurídico, un principio bueno pueda deración es como debe, su resultado solo
expulsar o invalidar otro principio bueno. puede expresar el grado en que los prin-
Así que hay que buscar la manera de que cipios que en el caso concurran se vean
se mantengan en esa cúspide del ordena- negativa o positivamente afectados, y, por
miento jurídico todos, acomodándose y re- eso, en cuanto el juez ha comprobado
acomodándose caso a caso, pero sin que con objetividad tales grados, el resultado
ninguno haya de hacer mutis. se sigue de una operación que llega a de-
cir Alexy que es aritmética.
En otras palabras, si las normas moral-
jurídicas son principios y constituyen Lo que pesa cada principio se averigua y el
necesariamente un conjunto avalado por resultado final se calcula, para sacar ese
los contenidos objetivamente verdaderos resultado se echan cuentas. Y todo por-
de los valores, en qué cabeza cabe que que principios buenos no pueden llevarse
vayan a andar peleándose a muerte entre mal y no podemos concebir el mundo de
sí, cómo va a haber incompatibilidad ex- los valores y sus correspondientes prin-
terminadora entre la justicia y la dignidad, cipios sino como un mundo de orden y
entre la libertad y la igualdad, entre el li- armonía. Por eso no existirían antinomias
bre desarrollo de la personalidad y el bien entre principios y por eso se ponderan.
común, entre la vida y la autonomía, etc., Es la ontología alexiana, estructuralmen-
etc. Por lo mismo que no parece razona- te afín a las viejas metafísicas de fondo
ble imaginar una guerra civil entre ánge- religioso, la que determina su axiología, y
les, una vez que hemos dado por sentado su teoría de las normas jurídicas y de la
que hay ángeles y cómo son, tampoco es decisión judicial refleja fielmente esa axio-
razonable pensar en un enfrentamiento logía. El bien debe ganar al mal y entre
fratricida entre principios, después de los bienes no puede haber más relaciones
que hemos dicho que todos los principios que relaciones buenas.
son buenos y que los principios malos no
son de verdad principios, sino algo así
como ángeles caídos, desviaciones de la 11. Invictus. Por qué
verdadera naturaleza angélica o jurídica. los principios no son
Y, adicionalmente, el orden entre los prin- propiamente derrotables por
cipios no puede concebirse como ontoló- reglas
gicamente conflictivo, sino armónico. Por
eso los principios solamente se enfrentan
prima facie, pero su acomodo o armonía La relación entre reglas y principios en el
de fondo se manifiesta a través de la pon- principialismo alexiano se configura del
siguiente modo. A cada regla que propia-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

288
mente lo sea le subyace un principio. Y sin que estime Alexy que en el caso se dio
como en puridad los principios son justos una antinomia entre una regla y un princi-
y morales en todo caso, por cuanto que pio y sin que, por tanto, la regla derrotada
son la traslación a Derecho de los conteni- haya de suponerse para el futuro expul-
dos verdaderos de los valores, resulta que sada del sistema por no ser ya válida. Eso
toda regla auténticamente jurídica está nada más que pasa cuando se enfrentan
fundada en un principio “bueno” que la dos reglas antinómicas, pero no existe an-
justifica. Si alguna regla se basara en un tinomia ni entre principios ni entre reglas
principio “malo”, carecería de fundamen- y principios.
to, ya que principios “malos” sabemos
¿Por qué no hay tal antinomia? Pues por-
que no puede haber.
que el enfrentamiento entre un principio
Así que lo que en verdad sale al leer a y una regla es, para Alexy, una contien-
Alexy y su séquito doctrinal es que los da entre ese principio y el principio que
principios son ubicuos, pues no hay nor- a la regla en cuestión subyace, más otro
ma que no tenga algo de principio y, con principio que siempre apoya a la regla le-
ello, no puede haber norma jurídica mala, gítima, que es el principio de respeto al
pues si es mala no es jurídica, porque no legislador legítimo. Por eso se puede pon-
tiene el respaldo de ningún principio que derar un principio contra una regla y por
lo sea. Si la norma es un principio, un eso, si la regla pierde en la ponderación,
mandato de optimización, pues lo es. Si la no sale derrotada como regla y no pierde
norma es una regla, lo es porque tiene en su validez y vigencia, sino que sigue ahí y
su cimiento un principio que le da su va- su derrota nada más que expresa que su
lidez última y su última fuerza de obligar principio perdió frente al otro.
como Derecho.
Ya vemos por qué una regla puede ser
En consecuencia, en su estructura las derrotada por un principio, pero no es de-
normas se diferencian en mandatos ta- rrotado propiamente un principio por una
xativos, que son las reglas, y mandatos regla como tal, sino que cuando la regla
de optimización, que son los principios, gana es porque pesaron más sus princi-
pero si bajo toda regla late un mandato de pios, no porque un mandato taxativo se
optimización, un principio, entonces todo pueda imponer a un mandato de optimi-
lo que de mandato taxativo tenga la regla zación.
cuenta nada más que como expresión y
Esto tiene consecuencias letales para
concreción puntual de un mandato de
el derecho positivo y para el sistema
optimización. Cuando el legislador manda
constitucional del Estado de Derecho
taxativamente que el conductor detenga
como sistema de legalidad, incluidos los
su vehículo ante el semáforo en rojo, tra-
enunciados constitucionales, en cuanto
ta en el fondo de optimizar un principio
normas “legisladas” por el poder consti-
de ese concreto modo, posiblemente el
tuyente, en cuanto normas jurídico-posi-
principio de seguridad vial, vinculado al
tivas. El que una norma jurídico-positiva
derecho a la vida y a la integridad física
tenga un peso propio e importante que re-
de conductores y viandantes.
sulta del principio de respeto al legislador
Ya podemos entender bien por qué las re- legítimo no le quita un ápice de su con-
glas pueden ser derrotadas por principios dición de norma que sólo es jurídica de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

289
verdad si además cuenta con un principio Bibliografía
sustantivo (una norma moral-jurídica) que
la sustente y que sólo resultará aplicable Alexy, R. (2007). Teoría de los derechos
cuando ningún principio la derrote. Por fundamentales, Madrid, Centro de Estu-
eso da igual que la norma sea legítima, dios Políticos y Constitucionales, trad. de
pues siempre va a perder a manos de un Carlos Bernal Pulido.
principio “bueno” cuando no sea “bue-
Atienza, M., Ruiz Manero, J. (1996), Las
no”, objetivamente moral, el principio que piezas del Derecho, Barcelona, Ariel.
la avala, y por eso todas las disputas nor-
Ruiz Manero, J., (2018) “Rule of law y
mativas, sean sobre la validez, sean sobre
ponderación. Un límite de la ponderación
la aplicabilidad de las normas jurídico-po-
y una insuficiencia de su teoría estándar”,
sitivas se acaba por resolver en una pon-
en Juan Ruiz Manero, Juan Pablo Alonso
deración. Cuando la regla se aplica sin
(coords.), Imperio de la ley y pondera-
más, sin ponderar, no es porque las reglas ción de principios, Buenos Aires, Astrea.
hayan de aplicarse mediante subsunción
debido a que son mandatos taxativos,
sino que se aplica el mandato taxativo de
la regla porque el juez no encontró razón
de peso para inaplicarla, para derrotarla a
manos de un principio.
Por eso, en Alexy, no hay más Derecho
firme que los principios, que las normas
moral-jurídicas, y todo lo demás, el siste-
ma de las reglas y el del Derecho positivo,
no tiene más juridicidad que una provisio-
nal o prima facie o “en principio”. Y de
ahí que resulte poco menos que inevitable
concluir esto: para Alexy y sus seguidores,
en verdad no hay más Derecho auténtico
que la moral verdadera, suprema guardia-
na y controladora de la validez y aplicabi-
lidad de las normas jurídico-positivas. El
legislador democrático se torna un sujeto
trágico permanentemente abocado a la
melancolía o a la nostalgia por los tiem-
pos pasados, aquellos en los que parecía
que la teoría jurídica y el constitucionalis-
mo habían derrotado al derecho natural.
Fue una victoria que no duró demasiado.
Como dice un refrán español, poco dura
la alegría en casa del pobre.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [273-290] - ISSN 1885-589X

290
LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
POR RAZÓN DE GÉNERO EN LA
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL
EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS. EL
PAPEL DE LOS PRONUNCIAMIENTOS DE
ÓRGANOS DE EXPERTOS
GENDER-BASED VIOLENCE AGAINST WOMEN IN THE
JURISPRUDENCE OF THE EUROPEAN COURT OF HUMAN
RIGHTS. THE ROLE OF THE PRONOUNCEMENTS OF EXPERT
BODIES
Javier García Medina
Universidad de Valladolid, Valladolid, España
Javier.gracia.medina@uva.es

Recibido: octubre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: violencia de género, Tribunal Europeo de Derechos Humanos, discriminación interseccio-
nal, obligaciones de los Estados
Keywords; gender violence, European Court of Human Rights, intersectional discrimination, State obliga-
tions

Resumen: La violencia de género está siendo abordada de diferente manera


y con legislaciones que distan mucho de ser, cuando menos, homologables,
mucho menos uniformes y homogéneas. De ahí que sea muy importante que
se atienda a los pronunciamientos de órganos de expertos como referentes
interpretativos de los estándares internacionales sobre esta materia y, sobre
todo, a cómo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos los utiliza para aplicar
el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Precisamente en esa conexión
es importante subrayar las obligaciones de los Estados por la actuación de sus
agentes estatales y no estatales a efectos de proteger y descargar a la víctima
de violencia de género de exigencias probatorias que pueden suponer revicti-
mización.

Abstract: Gender violence is being approached in a different way and with


legislations that are far from being, at least, comparable, much less uniform and
homogeneous. Hence, it is very important to heed the pronouncements of expert
bodies as interpretative references of international standards on this matter

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

291
and, above all, how the European este tribunal hace sobre la violencia de
Court of Human Rights utilises them género y su alcance, lo que permite atis-
to apply the European Convention bar posibles vías para el establecimiento
on Human Rights. Precisely in that de políticas públicas adecuadas.
connection it is important to underline
the obligations of the States for the
actions of their state and non-state 2. Apuntes sobre violencia
agents in order to protect and relieve de género en el sistema
the victim of gender-based violence universal y regional de
from probationary requirements that
may lead to re-victimization. derechos humanos

1.Introducción En ese sentido es obligado tomar como


punto de partida la Conferencia de Bei-
jing de 1995 (Informe de la Cuarta Con-
La presencia de la violencia contra las ferencia Mundial sobre la Mujer. Beijing,
mujeres por razón de género sigue sien- 4 a 15 de septiembre de 1995) en la que
do una realidad preocupante y grave en ya se señalaba al hablar sobre la violen-
sociedades de todo el mundo. En nuestro cia contra la mujer (puntos 112-130) que
caso, los datos proporcionados por la Ma- en mayor o menor medida, en todas las
croencuesta de Violencia contra la Mujer sociedades, las mujeres y las niñas están
2019, llevada a cabo por la Delegación sujetas a malos tratos de índole física, se-
del Gobierno contra la Violencia de Gé- xual y psicológica, sin distinción en cuan-
nero, muestran que 1 de cada 2 mujeres to a su nivel de ingresos, clase y cultura. Y
(57,3%) residentes en el estado español que establece que por violencia contra la
de 16 o más años, han sufrido algún tipo mujer ha de entenderse:
de violencia a lo largo de sus vidas por el
hecho de ser mujeres. Todo acto de violencia basado en el género
que tiene como resultado posible o real un
A partir de este hecho, la cuestión a con- daño físico, sexual o psicológico, incluidas
siderar es si, desde la perspectiva del las amenazas, la coerción o la privación ar-
derecho internacional de los derechos bitraria de la libertad, ya sea que ocurra en
humanos, se está llevando a cabo una la vida pública o en la privada.
interpretación y aplicación adecuada de
A partir de esta definición se establecen
los principios y aportaciones que los dis-
tres formas de violencia contra la mujer
tintos Comités de Naciones Unidas vienen
en atencion a los espacios en los que se
realizando sobre diferentes aspectos rela-
comete: violencia física, sexual y psicoló-
cionados con esta materia. En particular
gica en la familia (golpes, abuso sexual
interesa determinar y poner de relieve
de las niñas en el hogar, violencia rela-
la importancia que en las decisiones del
cionada con la dote, violencia provenien-
Tribunal Europeo de Derechos Humanos
te del marido; mutilación genital y otras
(TEDH) poseen los pronunciamientos de
prácticas tradicionales que atentan contra
órganos de expertos y otros instrumentos
la mujer, violencia ejercida por personas
del sistema universal de derechos huma-
distintas al marido, violencia relacionada
nos y el sentido de la interpretación que
con la explotación); violencia física, se-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

292
xual y psicológica a nivel de la comunidad suetudinario; B) (…) la expresión violen-
general (violaciones, abusos sexuales, cia por razón de género contra la mujer
hostigamiento e intimidación sexual en el refuerza aún más la noción de la violencia
trabajo, en instituciones educativas o en como problema social más que individual.
otros ámbitos, trata de mujeres y la pros- Pero hay un elemento destacable en esta
titución forzada); violencia física, sexual y Observación General y es que considera
psicológica perpetrada o tolerada por el que: la violencia por razón de género con-
Estado (falta de mecanismos de denun- tra la mujer puede constituir tortura o trato
cia, desatención por el Estado, violencia cruel, inhumano o degradante en deter-
estructural e institucional). minadas circunstancias, en particular en
los casos de violación, violencia domésti-
La Comisión de la Condición Jurídica y So-
ca o prácticas tradicionales nocivas.
cial de la Mujer, en su Declaración política
de 2020 con ocasión del 25º aniversario Esta Observación General marca entre las
de la mencionada Conferencia de Bei- Obligaciones de los Estados partes en re-
jing insiste en que una esfera de especial lación con la violencia por razón de géne-
preocupación sigue siendo la violencia de ro contra la mujer:
género.
A. Responsabilidad por los actos u omi-
En el marco de Naciones Unidas han de siones de agentes estatales según la
tenerse en consideración las Observacio- cual deben abstenerse de incurrir en
nes Generales 19 y 35 del Comité para la todo acto o práctica de discriminación
eliminación de la discriminación contra la directa o indirecta contra la mujer y
mujer (CEDAW) de 1992 y 2017, respec- contar con un marco jurídico y de ser-
tivamente. En la primera se señala que la vicios jurídicos efectivo y accesible.
violencia contra la mujer constituye en sí
B. Responsabilidad por los actos u omi-
misma discriminación, ya que menosca-
siones de agentes no estatales, en ca-
ba o anula el goce por la mujer de sus de-
sos como los siguientes:
rechos humanos y libertades fundamen-
tales. Entre estos derechos y libertades se 1. Los actos u omisiones de agentes no
pueden destacar: a) el derecho a la vida; estatales atribuibles al Estado, esto es,
b) el derecho a no ser sometido a torturas de agentes privados facultados por el
o a tratos o penas crueles, inhumanos o derecho de ese Estado para ejercer
degradantes; e) el derecho a la protección atribuciones del poder público (la aten-
igual de la ley; f) el derecho a la igualdad ción de la salud o la educación, o ges-
en la familia. tionen el funcionamiento de lugares de
detención).
Esta Observación General se complemen-
ta con lo expuesto en la Recomendación 2. Las obligaciones de diligencia debida
general Nº 35 del CEDAW en 2017 dedi- por los actos u omisiones de agentes
cada también a la violencia contra la mu- no estatales que sienta las bases de la
jer de la que se pueden destacar algunas Convención en su conjunto y, en con-
consideraciones: A) que la prohibición de secuencia, los Estados partes serán
la violencia por razón de género contra considerados responsables en caso
la mujer habría pasado o debería ser un de que no adopten todas las medidas
principio del derecho internacional con- apropiadas para prevenir, investigar,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

293
enjuiciar, castigar y ofrecer reparación riesgos2 que insta a los Estados parte a
por los actos u omisiones de agentes adoptar las medidas legislativas o de otro
no estatales (personas, organizacio- tipo necesarias para que todas las auto-
nes, empresas) que den lugar a la vio- ridades pertinentes puedan llevar a cabo
lencia por razón de género contra la una valoración del riesgo de letalidad, de
mujer. la gravedad de la situación y del riesgo de
reincidencia de la violencia a efectos de
El hecho de que un Estado parte no
gestionar el riesgo y garantizar, en su caso,
adopte todas las medidas adecuadas
la coordinación de la seguridad y el apoyo.
cuando sus autoridades tengan cono-
cimiento o deban ser conscientes del
riesgo de dicha violencia, constituye un 3. La jurisprudencia del
permiso tácito o una incitación a co-
meter actos de violencia por razón de Tribunal Europeo de Derechos
género contra la mujer. Humanos sobre violencia
Dentro del sistema regional europeo de contra la mujer por razón
derechos humanos aludir en particular al de género y el papel de los
art.51 del Convenio del Consejo de Eu-
ropa sobre prevención y lucha contra la pronunciamientos de órganos
violencia contra las mujeres y la violen- de expertos
cia doméstica (Convenio de Estambul)1,
dedicado a la Valoración y gestión de Fijados los referentes esenciales de la vio-
lencia de género, tanto en el sistema uni-
versal como regional de derechos, ha de
1. a) Por «violencia contra la mujer» se deberá pasarse a determinar cómo el TEDH asu-
entender una violación de los derechos humanos me estos planteamientos y los plasma en
y una forma de discriminación contra las muje-
sus decisiones (Cardona, 2022, p.123).
res, y se designarán todos los actos de violencia
basados en el género que implican o pueden im-
Para ello nos centraremos en algunas de
plicar para las mujeres daños o sufrimientos de las Sentencias más relevantes al respecto.
naturaleza física, sexual, psicológica o econó-
mica, incluidas las amenazas de realizar dichos mujer porque es una mujer o que afecte a las mu-
actos, la coacción o la privación arbitraria de li- jeres de manera desproporcionada;
bertad, en la vida pública o privada; e) Por «víctima» se entenderá toda persona física
b) Por «violencia doméstica» se entenderán to- que esté sometida a los comportamientos especi-
dos los actos de violencia física, sexual, psicoló- ficados en los apartados a y b;
gica o económica que se producen en la familia o f) El término «mujer» incluye a las niñas meno-
en el hogar o entre cónyuges o parejas de hecho res de 18 años.
antiguos o actuales, independientemente de que 2. Art.51.2 Las Partes adoptarán las medidas le-
el autor del delito comparta o haya compartido el gislativas o de otro tipo necesarias para que la
mismo domicilio que la víctima; valoración mencionada en el apartado 1 tenga
c) Por «género» se entenderán los papeles, com- debidamente en cuenta, en todas las fases de la
portamientos, actividades y atribuciones social- investigación y de la aplicación de las medidas
mente construidos que una sociedad concreta de protección, el hecho de que el autor de actos
considera propios de mujeres o de hombres; de violencia incluidos en el campo de aplicación
d) Por «violencia contra la mujer por razones de del presente Convenio posea o tenga acceso a ar-
género» se entenderá toda violencia contra una mas de fuego

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

294
3.1 Caso Volodina c. Rusia a manos de su expareja desde enero de
(Demanda nº 41261/17, 9 julio 2016 hasta marzo de 2018, consistente
en agresiones físicas que le producen un
2019 ). Enfoque de género aborto, secuestro, robo, intento de es-
trangulamiento, amenazas de muerte y la
La STEDH Volodina c. Rusia I no es la publicación de fotografías sin su consen-
primera en la que el TEDH se pronuncia
cas. Sin embargo tras la denuncia policial inicial
sobre la violencia ejercida contra las mu-
se retiran los cargos, negándose la víctima a so-
jeres, pero junto los asuntos Barsova c. meterse a reconocimiento forense. En este caso
Rusia, 22 de octubre de 2019, Polshina tampoco se seguirán acciones penales.
c. Rusia, de 16 de junio de 2020, y Volo- No se hará tampoco tras la denuncia escrita pre-
dina c. Rusia (Final 14 de diciembre de sentada el 18 de mayo de 2016, tras un intento de
2021), forman un conjunto en el que, por estrangulamiento.
primera vez, el Estado ruso es condena- Después de esta última agresión, Valerya vuelve
do por faltar a sus obligaciones positivas a Moscú para ocultarse, pero M. S. la encuentra
respecto de la erradicación de la violencia y se produce una nueva agresión el 30 de julio
machista en el seno de las relaciones de de 2016, denunciada, a la que sigue la manipu-
lación del vehículo de la víctima que también es
pareja.
denunciada.
En los tres casos la condena se basa en En ninguno de los dos casos la policía concluye
la vulneración del art. 3 CEDH, que es- la necesidad de abrir un proceso penal.
tablece que «nadie podrá ser sometido a En septiembre de 2016 la demandante encontró
tortura ni a penas o tratos inhumanos o un dispositivo de seguimiento electrónico en su
degradantes», así como en la vulneración bolso de mano. Ante la sospecha de que lo había
instalado M. S., la Sra. Volodina informa a la po-
del art. 14 CEDH en la medida en que se
licía, que realiza un informe sin iniciar ninguna
reconoce que la falta de disfrute del art. investigación.
3 CEDH supuso una discriminación por El 1 de junio de 2017 se planteó la demanda ante
razón de género. el TEDH.
Pero el asunto Volodina c. Rusia requie- A principios de 2018, el Sr. M. S. publica foto-
re analizar algunos de sus aspectos más grafías privadas de la Sra. Volodina en una red
social sin su consentimiento. En este caso se ini-
esenciales. La víctima, Valeriya Volodi-
cia una investigación penal al amparo del art. 137
na, sufre un largo episodio de violencia3 CP ruso, y en el marco de dicho procedimiento la
3. En enero de 2016 Valerya, presenta una de- demandante solicitó la protección del Estado en
nuncia en comisaría, exponiendo que M. S. había su condición de víctima de un delito. Aunque se
roto el parabrisas de su coche y se había llevado le reconoció su condición de víctima, no se adop-
sus documentos. De la reparación del daño y la tó ninguna medida de protección efectiva.
retirada de la denuncia se deriva que no se siguie- En marzo de 2018, ante nuevas amenazas de
ran acciones penales (§ 11). muerte, una agresión y un robo, la Sra. Volodina
Ese mismo mes, y estando embarazada de nueve presenta nuevas denuncias, ninguna de las cuales
semanas, la Sra. Volodina abandona su ciudad y concluirá en ningún procedimiento penal.
viaja a Moscú, donde M. S. la encuentra, la se- Por último, la Sra. Volodina cambia legalmente
cuestra quitándole el móvil y sus efectos perso- su nombre el 30 de agosto de 2018, al temer por
nales y le hace regresar a su residencia. Tras una su seguridad y con la intención de ocultarse de
agresión física se diagnostica a la víctima riesgo su agresor.
de aborto involuntario, por lo que se practica una El nombre actual no aparece en el pronuncia-
interrupción del embarazo. por razones terapéuti- miento a petición de la recurrente.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

295
timiento en redes sociales. Si bien realizó la violencia contra la mujer después de su
diversas denuncias, no se adoptó ninguna misión en 2004 a Rusia, que detalla que
medida de protección efectiva y en nin- los valores sociales presentes en este país
guno de los casos la policía considera la que consideran a los esposos superiores
necesidad de abrir un proceso penal. a las esposas, que tratan la violencia de
género como un asunto privado y que cul-
Frente a estos hechos la Federación rusa
pan a las mujeres por provocar abusos, a
alegó que una agresión a un individuo de
lo que conduce es a la impunidad de los
cualquiera de los dos sexos era un delito
agresores.
penal en Rusia, independientemente de
si fue llevado a cabo por familiares, pa- A tenor de los hechos descritos, la actua-
rejas o terceros, y afirmó que el número ción del Estado y el material consultado,
de tales disposiciones era suficiente para el TEDH consideró que la víctima había
permitir a las partes lesionadas buscar la estado expuesta a un trato inhumano que
protección de la ley. Sostuvo, además, que infringe el Artículo 3 del CEDH. Por otro
los delitos de lesiones corporales menores lado analizó si las autoridades habían
y agresión (artículos 115 (1) y 116 del Có- cumplido sus obligaciones positivas de
digo Penal) eran delitos de enjuiciamiento proteger a la demandante en virtud del
privado y que los procedimientos también artículo 3, dividiendo en tres las obligacio-
estaban sujetos a la finalización obliga- nes a considerar:
toria en caso de que la víctima aceptara
1-La obligación de establecer un marco
resolver el asunto. Por último, el Gobierno
legal, en el ámbito de la protección del de-
afirmó que las autoridades rusas habían
recho penal cosa que el Estado demanda-
tomado todas las medidas legales para
do había violado, dado que el derecho in-
establecer la verdad de las alegaciones
terno no aborda ni define específicamente
de la demandante. En resumen, el Estado
la violencia ni de género ni doméstica.
ruso consideró que no podía haber viola-
ción de los artículos 3 o 13 del Convenio, 2-La obligación de prevenir el riesgo co-
relativo al derecho a un recurso efectivo. nocido de malos tratos  que se sustancia
en que[el] riesgo de una amenaza real e
Para enjuiciar estos hechos el TEDH hace
inmediata debe evaluarse, teniendo en
uso de distintos materiales internaciona-
cuenta el contexto particular de la vio-
les y así asume la afirmación establecida
lencia de género”, y que las autoridades
en la Recomendación Gereral nº35 del
rusas también incumplieron dado que no
Comité de la CEDAW según la cual la pro-
tomaron ninguna medida en respuesta a
hibición de la violencia de género es un
las quejas de la demandante,
principio del derecho internacional con-
suetudinario.  Si bien esta consideración 3-La tercera de las obligaciones positivas
sería discutible desde la perspectiva del consistiría en llevar a cabo una investiga-
Derecho Internacional Público. También ción efectiva sobre las denuncias de ma-
cita varios informes y estadísticas especí- los tratos, con especial diligencia reque-
ficas de Rusia, incluso sobre la prevalen- rida en casos de violencia de género, sin
cia de la violencia doméstica y la falta de embargo se constata que no se inició un
respuesta adecuada de las autoridades. El proceso penal a pesar de las numerosas
Tribunal además tiene en consideración denuncias que la demandante había pre-
el informe de la Relatora Especial sobre sentado a la policía.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

296
En definitiva el TEDH, considera que el determina que afecta a las mujeres de
Estado no ha cumplido con su deber de manera desproporcionada, la carga re-
investigar los malos tratos sufridos por la cae en el Gobierno para demostrar que
demandante. cumplió con los requisitos y exigencias de
igualdad.
Por lo que se refiere a la vulneración del
artículo 14, el TEDH toma en considera- Sobre la base de las evidencias presenta-
ción lo señalado por la Convención y el das por la demandante y la información
Comité para la eliminación de la discrimi- de fuentes nacionales e internacionales,
nación contra la mujer y entiende, como el Tribunal considera que existen indicios
se ha indicado, que la violencia contra razonables de que la violencia de género
la mujer, incluida la violencia doméstica, afecta desproporcionadamente a las mu-
es una forma de discriminación contra jeres en Rusia.
la mujer. Asume además lo establecido Otra de las cuestiones que se plantea el
en la CEDAW y entiende por violencia de TEDH es si las autoridades rusas han pues-
género, aquella violencia que “se dirige to en marcha medidas políticas orientadas
contra una mujer porque es una mujer o a lograr una igualdad de género sustanti-
que afecta a las mujeres de manera des- va. La Relatora Especial sobre la violencia
proporcionada. contra la mujer señaló que, en su opinión,
La pregunta en este caso es si las mujeres la falta de legislación específica sobre vio-
se ven desproporcionadamente afectadas lencia de género y/o doméstica contribuyó
por la violencia de género en Rusia, para a la impunidad de los delitos cometidos en
ilustrar esta situación el TEDH acude a in- el ámbito privado, pero también disuadió a
formes de organizaciones internacionales las mujeres de buscar recursos y reforzó la
y locales de derechos humanos, informes actitud de la policía a tratar seriamente un
periódicos del Comité CEDAW y datos es- problema que no consideraban un delito.
tadísticos de las autoridades e institucio- El Tribunal ante la convicción de que
nes académicas para establecer la exis- existía una violencia que afectaba des-
tencia de una indicación prima facie de proporcionadamente a las mujeres rusas
que la violencia afecta principalmente a y la inexistencia de legislación específica
las mujeres y que la actitud general de las considera como resultado una violación
autoridades locales, como la forma en que del artículo 14 del CEDH.
las mujeres son tratadas en las comisarías
Un elemento destacable de esta senten-
de policía cuando denuncian violencia de
cia es la opinión separada del Juez Pinto
género y la pasividad judicial para brindar
de Albuquerque, el cual ve como positivo
protección efectiva a las víctimas, crea un
en esta sentencia los siguientes aspectos:
clima propicio para la violencia de género.
En primer lugar, el creciente consenso
Esta cuestión es especialmente relevante
hacia el tratamiento de la Violencia de Gé-
pues una vez que se ha demostrado que
nero manifestada en el desarrollo del soft-
existe un sesgo estructural a gran esca-
law, ya que la Corte se refirió al trabajo
la, como en los casos mencionados an-
del Comité CEDAW, del Relator Especial
teriormente, la demandante no necesita
de las Naciones Unidas sobre la tortura
demostrar que ella también fue víctima
y otros tratos crueles, inhumanos y de-
de prejuicios individuales, ya que sí se
gradantes y el Relator Especial de las Na-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

297
ciones Unidas sobre la violencia contra la El Comité contra la Tortura ha aplicado
mujer, con miras a interpretar la Conven- este principio a los casos en que los Es-
ción a la luz de las normas internacionales tados Partes no han impedido actos de
de derechos humanos. violencia de género, como la violación, la
violencia en el hogar, la mutilación geni-
En segundo lugar, la importancia de las
tal femenina o la trata. En consecuencia
estadísticas en el análisis del caso ha be-
entender que se trata de tortura o trato
neficiado estas consideraciones al ayudar
inhumano es crucial en el contexto de la
a identificar el problema estructural subya-
violencia de género, porque si el Estado
cente de la violencia de género en Rusia.
es condenado por permitir que sus muje-
Sin embargo, considera como aspectos res sean sometidas a tortura, la obligación
negativos, el hecho de no reconocer la positiva de proteger es aún más estricta.
violencia de género como tortura. Este Además, el Estado estará sujeto a un es-
voto particular invoca la Observación ge- tándar más alto cuando se trata de reco-
neral Nº 2 Comité contra la Tortura según nocer daños y reparaciones apropiadas a
la cual el Estado es responsable y sus la víctima. Además, el Informe del Relator
funcionarios deben ser considerados au- Especial sobre la tortura y otros tratos o
tores, cómplices o responsables por otro penas crueles, inhumanos o degradan-
concepto cuando tienen conocimiento o tes considera que la violencia de género
motivos fundados para creer que sujetos cumple el propósito y los elementos inten-
privados o agentes no estatales perpe- cionales de la tortura.
tran actos de tortura o malos tratos y no
Añade que concebir la violencia de géne-
ejercen la debida diligencia para impedir,
ro como maltrato en lugar de tortura es
investigar, enjuiciar y castigar a dichos su-
una forma de menosprecio porque las
jetos privados o agentes no estatales de
intenciones, los tipos de violencia y las
conformidad con la Convención (similar
repercusiones traumáticas que pueden
a la redacción de la diligencia debida de
estar involucradas en la violencia de gé-
la O.G.35 de CEDAW). Por tanto, la indi-
nero son muy parecidos a los de la tor-
ferencia o inacción del Estado constituye
tura y establecer una jerarquía de daños
una forma de incitación y/o de autoriza-
(Sjöholm, 2018, p.240) a diferenciar en
ción de hecho, por lo que se podría ar-
las diferentes formas de violencia domés-
gumentar a favor del consentimiento o
tica es, cuando menos, problemático.
aquiescencia del Estado según el artícu-
lo 1 de la Convención contra la Tortura y Una segunda cuestión negativa es la Apli-
Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos cación de la prueba de Osman. Como se
o Degradantes4. ha visto el Estado tiene el deber positivo de
prevenir y proteger, ahora bien el alcance
4. A los efectos de la presente Convención, se
entenderá por “tortura” todo acto por el cual se motivo basado en la discriminación de cualquier
inflijan intencionalmente a una persona dolores tipo, cuando dicho dolor o sufrimiento sea infli-
o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, gido por o a instigación de o con el consentimien-
con fines tales como obtener de ella o de un ter- to o la aquiescencia de un funcionario público u
cero información o una confesión, castigándola otra persona que actúe en calidad de funcionario.
por un acto que él o un tercero haya cometido No incluye el dolor o el sufrimiento que surjan
o se sospeche que ha cometido, o intimidarlo o únicamente de, sean inherentes o incidentales a
coaccionarlo a él o a un tercero, o por cualquier las sanciones legales.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

298
de ese deber es difícil de precisar ante ponsable, si un Estado sabe o debe saber
las circunstancias reales de cada caso. El que un segmento de su población, como
caso Osman v. El Reino Unido (1998) es- las mujeres, está sujeto a repetida violen-
tableció como criterio para medir la obli- cia y no previene el daño de los miembros
gación positiva del Estado de proteger la de ese grupo de personas cuando enfren-
consideración si las autoridades sabían, o tan un riesgo presente (pero aún no inmi-
deberían haber sabido en ese momento, nente). En definitiva, dada la situación en
la existencia de un riesgo real e inmediato Rusia, el conocimiento de un riesgo pue-
para la vida de una persona o personas de ser imputado a las autoridades frente
identificadas por los actos criminales de a todas las mujeres.
un tercero y si no tomaron medidas den-
tro del alcance de sus poderes que, juzga- 3.2 Caso Tunikova y otros c.
dos razonablemente, podrían haberse es-
perado de ellos. Osman se centraba en la
Rusia (Demanda nº. 55974/16, 14
falta de protección del derecho a la vida, diciembre 2021)
pero desde entonces la prueba se ha ido
transformando y se aplica a otras áreas de Se trata de una sentencia posterior a la
la obligación positiva de un Estado, inclui- de Volodina y en la que se podría espe-
dos los casos de violencia de género. rar avanzar más en aquellos argumentos
que, sobre todo las opiniones disidentes,
Sin embargo, la prueba de Osman no lo-
se habían puesto de relieve, sin embar-
gra su propósito si se toma palabra por
go la Corte no fue más allá. En este caso
palabra.
las demandantes, especialmente Marga-
Porque un riesgo real e inmediato en el rita Gracheva que sufrió la amputación
contexto de la violencia doméstica implica traumática de ambas manos, consideran
que el agresor, ya está en la proximidad que el trato del que han sido víctimas ha
directa de la víctima y está a punto de per- de ser calificado como constitutivo de tor-
petrar la agresión. Si la prueba de Osman tura en virtud del artículo 3 del Convenio.
se aplicara en los términos mencionados,
Sin embargo el Tribunal considera que la
surgen dos preocupaciones: en primer lu-
caracterización adicional como tortura,
gar, cualquier acción de protección ofreci-
aunque importante para las demandantes
da por el Estado llegaría demasiado tarde
y capaz de influir en la percepción pública
y, en segundo lugar, el Estado tendría una
de la violencia de género, no es necesaria
excusa legítima para no actuar de mane-
en las circunstancias del caso, en que no
ra oportuna, ya que no es posible supo-
cabe duda de que el trato sufrido por las
ner que la víctima estará constantemente
demandantes alcanzó el umbral de grave-
acompañada por un agente del Estado
dad necesario para entrar en el ámbito de
para evitar la agresión.
aplicación del artículo 3.
Por lo tanto, la inmediatez de la prueba de
El Tribunal concluye que las disposiciones
Osman no encaja bien en el contexto de
que el Gobierno ruso propuso como efica-
la violencia de género. Y en ese sentido,
ces para combatir la violencia de género y
como propone el voto particular, habría
el marco jurídico, que carece de una defi-
que formular dicha prueba en los términos
nición de violencia de género, no cumple
de una norma por la cual el Estado es res-
con los requisitos inherentes a la obliga-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

299
ción positiva del Estado de establecer y rió unos días antes., y posteriormente se
aplicar efectivamente un sistema que cas- suicidó. Estos hechos fueron precedidos:
tigue todas las formas de violencia contra de una orden de alejamiento en 2010 (que
la mujer y proporcione suficientes garan- fue concedida), la condena penal del pa-
tías a las víctimas, es decir, no había habi- dre por lesiones corporales y conducta
do mejora alguna desde el caso Volodina. amenazante peligrosa contra la deman-
No hubo, nuevamente, una evaluación dante en 2011; la solicitud de divorcio
inmediata y proactiva del riesgo de violen- por parte de la demandante y la denuncia
cia recurrente contra las demandantes y ante la policía de que su expareja la había
para censurar la conducta de los autores. violado y golpeado tanto a ella como a sus
Con su inacción y la falta de adopción de hijos, y que él había proferido amenazas
medidas de disuasión, permitieron que de muerte a ella y a sus hijos en mayo de
los autores siguieran amenazando, aco- 2012. Tras esta última denuncia a la poli-
sando, y agrediendo a los demandantes cía, se emitió otra orden de alejamiento y
sin obstáculos y con impunidad. se inició un proceso penal contra el padre.
De acuerdo con lo ya visto en la Sentencia La demandante afirmó que las autorida-
de Volodina en el sentido de que la violen- des austriacas deberían haber sabido
cia de género afecta de forma despropor- que el padre representaba un riesgo real
cionada a las mujeres en Rusia, conside- e inmediato para la vida de su hijo fuera
rando que las mujeres son la gran mayoría de las áreas restringidas de la orden de
de las víctimas de los delitos domésticos, prohibición y, por lo tanto, deberían haber
que es una violencia poco denunciada y conducido al padre a prisión preventiva.
de las cual se tienen pocos registros, las No hacerlo constituyó, a su juicio, una vio-
mujeres tienen una oportunidad menor lación del artículo 2 del CEDH. (Derecho
de conseguir el enjuiciamiento y la con- a la vida).
dena de los agresores.
La demandante señaló varios factores de
El tribunal consideró, a la vista de estas riesgo que deberían haber obligado a to-
circunstancias, que se producía una dis- mar medidas preventivas, como el histo-
criminación y se vulneraba el artículo 14 rial violento de su esposo, las graves ame-
del Convenio. nazas de muerte contra la demandante y
los niños, el aumento de la violencia en
comparación con 2010 (incluidas viola-
3.3 Caso Kurt c. Austria: ciones y palizas a los niños) y el divorcio
(Demanda nº 62903/15) 15 junio interpuesto, que el padre declaró que no
de 2021) aceptaría.
En este caso el TEDH acudió, en primer
En Kurt c. Austria se aborda un caso de lugar, a la Recomendación del Consejo de
lo que se denomina violencia vicaria, ya Europa Rec(2002)5 del Comité de Minis-
que se refiere al asesinato de un niño de tros de 30 de abril de 2002, cuyos están-
8 años por su padre en las instalaciones dares se incorporan al Convenio del Con-
de la escuela en mayo de 2012, mientras sejo de Europa sobre prevención y lucha
que la hermana menor salió ilesa. El padre contra la violencia contra las mujeres y la
disparó a su hijo con un arma, que adqui- violencia doméstica. En un segundo mo-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

300
mento el TEDH toma en consideración lo Grupo de Expertos en la lucha contra la
establecido en el Convenio del Consejo de violencia contra la Mujer y la Violencia
Europa sobre prevención y lucha contra la doméstica (GREVIO) del Consejo de Eu-
violencia contra las mujeres y la violencia ropa sobre Austria de 27 de septiembre
doméstica (Convenio de Estambul), en vi- de 2017, donde se afirma que GREVIO ha
gor para Austria desde el 1 Agosto 2014. identificado una serie de cuestiones rele-
vantes para el caso:
A los efectos de esta Sentencia ha de re-
cordarse lo establecido en el Artículo 51 – Que el Ministerio Público rara vez utili-
relativo a la Evaluación del riesgo de leta- za la posibilidad de la prisión preventiva
lidad y gestión de riesgos5. Para precisar aunque la ley de procedimiento penal
las obligaciones que implica este art.51 de Austria prevé su uso en caso de ries-
hay que atender al Informe Explicativo de go de reincidencia. Incluso en casos de
este convenio que establece: violencia y amenazas graves, cuando
una mujer y sus hijos corren un peligro
Primero: Es fundamental que todas las
evidente, la fiscalía recurre a una orden
autoridades competentes, policiales o no,
de protección (es decir, una medida de
evalúen eficazmente los riesgos y elabo-
derecho civil) para garantizar la seguri-
ren un plan de gestión de riesgos para la
dad de estas personas, en lugar de una
seguridad de la víctima caso por caso, so-
medida de prisión preventiva.
bre todo atendiendo a la posesión de ar-
mas de fuego por parte de los agresores. – Que GREVIO subraya la necesidad de la
Si bien las medidas que se adopten para inclusión automática de los niños me-
evaluar y gestionar el riesgo de nuevos ac- nores de 14 años, ya sea que se vean
tos de violencia han de respetar siempre afectados directa o indirectamente por la
los derechos del acusado, es crucial que violencia en las órdenes de alejamiento y
tales medidas no conduzcan a una victi- en las órdenes de protección.
mización secundaria.
Por último, el TEDH toma en cuenta las
Segundo: Por su parte, al amparo del ar- Observaciones finales sobre el noveno
tículo 52 del Convenio de Estambul, las informe periódico de Austria (CEDAW/C/
órdenes judiciales que se dicten en casos AUT/CO/9), emitidas por el Comité CE-
de emergencia de violencia de género DAW el 30 de julio de 2019, en las que
deberán favorecer el abandono de la re- llama la atención sobre:
sidencia de la víctima o de la persona en
a) El alto número de feminicidios en el
peligro durante un período suficiente de
Estado parte y la falta de estadísticas
tiempo y prohibir al perpetrador el ingreso
completas y actualizadas sobre este fe-
o contacto con el domicilio de la víctima o
nómeno;
persona en peligro.
b) El subregistro de los casos de violencia
Además, en tercer lugar, el TEDH también
de género contra la mujer y los bajos
tomó en cuenta el informe evaluación del
índices de procesamientos y condenas,
5. En la STEDH De Giorgi c. Italia, de 16 de julio que llevan a que los perpetradores de
de 2022, se considera que existe una vulneración estos hechos queden en la impunidad;
del art.3 del CEDH debido a la pasividad de las
autoridades italianas frente a las advertencias se- El TEDH acude también a La Conven-
rias sobre violencia de género realizadas. ción de las Naciones Unidas sobre los

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

301
Derechos del Niño para determinar las esta evaluación, que la Corte debe tener
obligaciones de Austria para protegerlos cuidado de no cuestionar de manera fácil
contra los abusos cometidos en el ámbito con el beneficio de la retrospectiva’ (pá-
doméstico. rrafo 204).
A partir de estos materiales de referencia En esta Sentencia, que recordemos se
la Corte insistió y matizó algunos princi- adoptó por 10 votos a 7, la opinión disi-
pios generales sobre la base de la prue- dente, sostuvo que los procedimientos de
ba de Osman, principalmente el principio evaluación de riesgos vigentes (Etxeba-
que ya se estableció en Talpis c. Italia en rría, 2022, p.441) tenía carencias en cier-
2017, afirmando que: el riesgo de ame- tos aspectos y que la evaluación del riesgo
naza real e inminente debe evaluarse de letalidad era inadecuada en esencia,
teniendo debidamente en cuenta el con- ya que las autoridades exageraron injus-
texto particular de la violencia de género. tificadamente ciertos factores y subesti-
En tal situación no se trata sólo de una maron otros (opinión disidente conjunta,
obligación de brindar protección general a párrafo 7).
la sociedad […] sino, sobre todo, de tener
en cuenta la recurrencia de episodios su- La opinión disidente no estuvo de acuer-
cesivos de violencia en el seno de la uni- do con la opinión de la mayoría de que
dad familiar (Talpis, párrafo 122). Enfo- no había riesgo perceptible para la vida
que que es similar al caso de malos tratos de los niños. Porque no existió una eva-
en Volodina c. Rusia, como hemos visto. luación estandarizada del riesgo de letali-
dad. Esto llevó a las autoridades a ignorar
Esto significa que los Estados miembros cualquier riesgo en relación con los hijos
tienen el deber de realizar una evaluación del solicitante y a no identificar factores
exhaustiva de los riesgos potencialmente de riesgo significativos y reconocidos in-
letales y que debe ser autónoma, proacti- ternacionalmente, como la adicción al
va e integral (párr. 168). Además, la Corte juego y los problemas de salud mental del
destacó que la noción de inminencia sig- padre, su dependencia económica de la
nifica que se debe considerar la trayec- demandante y la pérdida del trabajo del
toria común de escalada en los casos de marido así como como sus reciente ideas
violencia doméstica y otros factores que suicidas y sus amenazas homicidas (pá-
se suman en el contexto específico de la rrafo 11).
violencia doméstica (párrafo 176). Estos
principios generales fueron respaldados Pero la sentencia, a juicio del voto disi-
por todos los jueces de la Gran Sala. dente incurría en el uso de estereotipos
de género y culpabilización de las vícti-
La divergencia surgió en la aplicación de mas. Ya que la mayoría apoyó el razona-
estos principios al caso concreto. La ma- miento de las autoridades austriacas que,
yoría de la Corte encontró que las auto- desde una perspectiva crítica de género,
ridades habían considerado debidamente basaron su decisión en varios factores
el contexto de violencia de género en su que pueden resultar problemáticos. Por
evaluación de riesgo (párrafo 199). En ejemplo, las autoridades pusieron énfasis
particular, la mayoría señaló que oficiales en el hecho de que cualquier violencia
de policía con experiencia y capacitación anterior al asesinato del hijo ocurrió ex-
relevante y significativa participaron en clusivamente en el hogar conyugal y que

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

302
el padre había cumplido previamente con maneció en la casa conyugal durante tres
la orden de alejamiento. Esto refleja una días después de ese incidente antes de
comprensión excesivamente simplificada acudir a las autoridades (párrafo 79).
y poco realista de la violencia doméstica,
Esto último parece sugerir la siguiente
que siempre es dependiente de la perso-
lógica: si la demandante ni siquiera era
na, no del lugar (párrafo 25).
consciente del riesgo real e inmediato,
Por otro lado, las autoridades afirmaron ¿cómo podrían serlo las autoridades? Esto
que los delitos denunciados de violar a ignora las particularidades de la violencia
la demandante y golpearla a ella y a sus de género que, a diferencia de otras for-
hijos, y las amenazas de muerte en 2012 mas de violencia, es un abuso de poder,
eran de la misma naturaleza y gravedad vinculado a tácticas específicas que uti-
que los delitos de 2010, por lo que con- lizan actos de intimidación, abuso emo-
cluyeron que una orden de prohibición cional, coerción y amenazas seguidas de
debería haber sido suficiente para prote- aislamiento, manipulación y limitación
ger la vida del demandante y de sus hijos. de las libertades y opciones personales.
No se habría tenido en cuenta el carácter Factores como los efectos del aislamiento
de escalada de la violencia, principio que previo y el abuso psicológico, la preocu-
la Corte declaró esencial para realizar una pación por el bienestar de los niños y el
evaluación de riesgo en casos de violen- miedo al estigma pueden generar dudas
cia de género. Una de las herramientas o incluso impedir que las víctimas de vio-
más utilizadas por los órganos ejecutivos lencia de género denuncien a sus agreso-
de todo el mundo es el Instrumento de res a la policía.
evaluación de peligros (Campbell, 2019)
El razonamiento tanto de la Sala como
que incluye factores de riesgo asociados
de las autoridades constituiría una clara
con el homicidio de la pareja íntima, que
culpabilización de las víctimas. Si bien la
estaban todos presentes en este caso:
Gran Sala no aplicó explícitamente la mis-
amenazas de muerte realizadas contra
ma lógica, tampoco la rechazó y subesti-
la víctima o sus hijos, abuso emocional,
mó las preocupaciones de la demandante
situación laboral de la pareja, separación
mientras se apreciaba el comportamien-
o solicitud de divorcio, violación, asfixia o
to del esposo hacia las autoridades, por
estrangulamiento y el acceso de la pareja
ejemplo, su comportamiento tranquilo y
a un arma.
cooperativo durante los interrogatorios, a
Otro factor decisivo fue que la demandan- pesar de los muchos factores de riesgo
te no denunció de inmediato la violación objetivos presentes en el caso. Siguiendo
y el intento de estrangulamiento por parte la lógica de las autoridades, la mayoría de
de su marido. Las autoridades ya restaron la Gran Sala afirmó que, en cuanto a la
importancia a la violencia sexual y señala- posibilidad de prisión preventiva, simple-
ron que el esposo no la sujetó ni usó vio- mente no encontraron las amenazas del
lencia durante el acto, y ella no gritó (pá- esposo lo suficientemente serias o creí-
rrafo 28), además la Sala destacó que la bles […] para señalar un riesgo de letali-
propia demandante parecía no haber sido dad que hubiera justificado la prisión pre-
consciente del grave peligro que emana- ventiva u otras medidas preventivas más
ba de su marido con respecto a sus hijos estrictas que la orden de protección y de
tras el incidente denunciado ya que per- prohibición (párr. 207).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

303
Cuestión en la que no entra esta Senten- trangulamiento, trasladando el deber a las
cia, porque formalmente se rechazó la autoridades de justificar un enfoque que
demanda por vulneración del artículo 14, no toma en cuenta el contexto particular
es abordar el caso atendiendo también a de la violencia doméstica así como las es-
la discriminación interseccional. La mu- pecificidades de la interseccionalidad.
jer y madre del niño asesinado nació en
En conclusión esta sentencia se quedó
Turquía y emigró a Austria cuando tenía
algo corta al aplicar un enfoque sensible
catorce años. Como mujer migrante, su
con respecto a la violencia de género en
experiencia con la policía no puede equi-
el caso concreto y probablemente también
pararse simplemente a la de una mujer
perdió la oportunidad de resaltar los pro-
nacida en Austria, cuestión que debería
blemas de los estereotipos basados en el
haber sido debidamente considerada. Si
género y la culpabilización de las víctimas,
bien ya es un obstáculo importante de-
lo que se habría hecho mejor a través de la
nunciar un caso de violencia de género
óptica de la discriminación interseccional.
a la policía por temor al estigma, es aún
más difícil como mujer migrante que no
habla alemán con fluidez y puede enfren- 4. Conclusiones
tarse a una situación de racismo de gé-
nero. De hecho, la demandante no contó Los casos analizados se inscriben en una
con un intérprete cuando fue interrogada línea de jurisprudencia evolutiva y con
por la policía. perspectiva de género, insistiendo en que
Además, una encuesta realizada por la la violencia de género, en sus distintas
Agencia Europea de Derechos Funda- formas, constituye una vulneración clara
mentales sobre el racismo en 12 países de la igualdad entre hombres y mujeres
señalaba que los encuestados en Austria en perjuicio de estas últimas.
tenían el nivel más bajo de confianza en la En estos supuestos destaca sobremanera
policía y revelaron las tasas más altas de la importancia de los documentos interna-
discriminación racial percibida por parte cionales a la hora de construir el conteni-
de la policía. El racismo persistente en el do de las decisiones del TEDH, resultando
sistema legal y la falta de confianza en la relevante, así mismo, el valor interpretativo
aplicación de la ley aumenta el subregis- concedido a las resoluciones de los órga-
tro de delitos de violencia de género por nos de tratados (como por ejemplo el Co-
parte de mujeres de color y mujeres mi- mité CEDAW). Parece claro que el TEDH
grantes. asume la existencia de un ius cogens in-
La aplicación del artículo 14 del CEDH ternacional en relación con la violencia de
podría haber permitido que la carga de género. Construyen una serie de obligacio-
la prueba pasara al Estado austriaco des- nes de los Estados, que podríamos tradu-
pués de que la demandante estableciera cir en exigencias para desarrollar acciones
un caso prima facie de discriminación. afirmativas destinadas a marcar las políti-
Este enfoque habría ayudado a cambiar cas públicas de estos en materia de lucha
la perspectiva general de cuestionar la contra la violencia de género.
credibilidad de la demandante y sus du- El Tribunal está muy lejos de formular una
das para denunciar la violación y el es- definición precisa de riesgo o de estable-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

304
cer un canon o un método que permita Caso Osman c. Reino Unido. (28 October
identificar ese riesgo a las autoridades 1998). Acceso: 6/08/2022. Disponible en:
nacionales, sean estas de los cuerpos https://hudoc.echr.coe.int/eng#{%22ite
policiales, sean miembros del poder ju- mid%22:[%22001-58257%22]}
dicial. Pero siendo sumamente positivos Caso Talpis c. Italia. (18/09/2017). Ac-
se ha de valorar el esfuerzo del TEDH y ceso: 3/8/2022. Disponible en: https://
su aproximación metodológica a los pro- hudoc.echr.coe.int/eng#{%22item
blemas abordados, pero las sentencias id%22:[%22001-171994%22]}
nos muestran cómo la traslación de crite- Caso Tunikova c. Rusia. (Final 22/03/2022)
rios de enjuiciamiento desarrollados para Acceso: 8/09/2022. Disponible en:
otros fenómenos pueden ser insuficientes https://hudoc.echr.coe.int/spa#{%22ful
a la hora de valorar situaciones de violen- ltext%22:[%22tunikova%22],%22docu
cia de género que tienen una base discri- mentcollectionid2%22:[%22GRANDCH
minatoria estructural muy clara. AMBER%22,%22CHAMBER%22],%22
itemid%22:[%22001-213869%22]}
Caso Volodina c. Rusia. Demanda
Bibliografía nº 41261/17, 9 julio 2019. Acceso:
07/08/2022. Disponible en: https://www.
Agencia Europea de Derechos Fundamen- cepc.gob.es/sites/default/files/2021-12/
tales (FRA), 12 septiembre 2019. Segun- sentencia-volodina-v-rusia.pdf HUDOC
da encuesta de la Unión Europea sobre https://hudoc.echr.coe.int/spa#{%22ite
minorías y discriminación - Mujeres mi- mid%22:[%22001-211794%22]}
grantes - Selección de conclusiones. Ac- Consejo de Europa. Convenio del Conse-
ceso: 1/09/2022. Disponible en: https:// jo de Europa sobre prevención y lucha
fra.europa.eu/en/publication/2019/ contra la violencia contra las mujeres y la
second-european-union-minorities-and- violencia doméstica. Estambul, 11V.2011.
discrimination-survey-migrant-women- Acceso: 30/08/2022. Disponible en:
selected https://rm.coe.int/1680462543
Campbell, J. (2019). La evaluación del pe- Etxebarría Estnkona, K. (2022) “Valora-
ligro. Acceso: 20/09/2022. Disponible en: ción y gestión del riesgo: una herramienta
https://www.dangerassessment.org/DA.aspx clave en la protección de mujeres y me-
Cardona Llorens, J. (2022) “El valor jurí- nores víctimas de violencia de género”, en
dico de los actos adoptados por los órga- La mujer víctima de violencia. Análisis
nos de tratados de derechos humanos: la multidisciplinar de ordenamiento jurídi-
necesidad de distinguir entre los distintos co español y europeo a la luz del Conve-
actos y entre los efectos jurídicos interna- nio de Estambul (Director José Francisco
cionales e internos”, en Cuestiones ac- Etxebarría Guridi) Oñati; Instituto Vasco
tuales en torno a la aplicación de normas de Administración Pública.
y obligaciones en materia de derechos Informe del Relator Especial sobre la tortura
humanos (Coordinador Enrique J. Martí- y otros tratos o penas crueles, inhumanos o
nez Pérez) Valencia; Tirant lo Blanch. degradantes. A/HRC/31/57. 5 de enero de
Caso Kurt c. Austria. (15/06/2021). 2016. Acceso: 24/07/2022. Disponible en:
Acceso: 16/09/2022. Disponible en: https://www.acnur.org/fileadmin/Docu-
https://hudoc.echr.coe.int/eng/#{%22ite mentos/BDL/2016/10361.pdf
mid%22:[%22001-210463%22]}

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

305
Ministerio de Igualdad. Delegación del conferencia mundial sobre la mujer. Ac-
Gobierno contra la Violencia de Género. ceso: 3/09/2022. Disponible en: https://
Macroencuesta de violencia contra la mujer www.unwomen.org/sites/default/files/
2019. Acceso 15/09/2022. Disponible en: Headquarters/Attachments/Sections/
https://violenciagenero.igualdad.gob.es/ CSW/64/CSW64-Declaration-SP-Fin-
violenciaEnCifras/macroencuesta2015/ WEB.pdf
pdf/Macroencuesta_2019_estudio_ Relatora Especial sobre la violencia contra
investigacion.pdf la mujer. Informe sobre Integración de los
Naciones Unidas. Informe de la Cuarta derechos humanos de la mujer y la pers-
Conferencia Mundial sobre la Mujer Bei- pectiva de género: la violencia contra la
jing, 4 a1 5 de septiembre de 1995. Ac- mujer. Informe de la relatora especial so-
ceso: 1/09/2022. Disponible en: https:// bre la violencia contra la mujer, sus causas
www.un.org/womenwatch/daw/beijing/ y consecuencias, misión a la Federación
pdf/Beijing%20full%20report%20S.pdf de Rusia 2006 E/CN.4/2006/61/Add.2 26
Naciones Unidas. Recomendación gene- de enero de 2006. Acceso: 11/08/2022.
ral num. 35 sobre la violencia por razón Disponible en: https://documents-dds-ny.
de género contra la mujer, por la que se un.org/doc/UNDOC/GEN/G06/104/50/
actualiza la recomendación general num. PDF/G0610450.pdf?OpenElement
19. Acceso: 29/08/2022. Disponible en: Sjöholm, M. (2018) Gender-Sensitive
https://www.ohchr.org/es/documents/ge- Norm Interpretation by Regional Human
neral-comments-and-recommendations/ Rights Law Systems. International Studies
general-recommendation-no-35-gender- in Human Rigths, 121. Brill. ISBN: 978-
based-violence 90-04-34357-3.
ONU Mujeres. Declaración política con
ocasión del 25º aniversario de la cuarta

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [291-306] - ISSN 1885-589X

306
VULNERABILIDAD, GRUPOS
VULNERABLES E INTERSECCIONALIDAD1
VULNERABILITY, VULNERABLE GROUPS, AND
INTERSECTIONALITY
María Isabel Garrido Gómez
Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares (Madrid), España
misabel.garrido@uah.es
ORCID: 0000-0002-0216-1874
Recibido: septiembre de 2022
Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: Vulnerabilidad, grupos vulnerables, interseccionalidad, ejes de intersección.


Key words: Vulnerability, vulnerable groups, intersectionality, axes of intersection.

Resumen: Este trabajo analiza lo que significa la vulnerabilidad y cómo afecta a


sujetos y grupos, destacando sus límites y potencialidades dada la interseccio-
nalidad en la que se puede concurrir en muchos casos, en especial en lo relativo
a la raza, el género y la clase. Para ello, el artículo se estructura en tres grandes
bloques: En el primero, se muestra una aproximación al concepto de vulnerabili-
dad y grupos vulnerables; en el segundo, se considera el tipo de situaciones es-
pecíficas mediante el abordaje de la interseccionalidad, en especial el referente a
la raza, el género y la clase, apreciándose la relación entre las causas sistémicas
de discriminación y el grupo; en el tercero y último bloque, se realizan una serie
de propuestas y conclusiones. Todo esto se examina desde las inflexiones del
pensamiento, las normas jurídicas y las agendas políticas y regulatorias.

Abstract: This paper analyses what vulnerability means and how it affects
subjects and groups, highlighting its limits and potentialities given the
intersectionality that can arise in many cases, especially in relation to race,
gender, and class. To this end, the article is structured in three large blocks:
The first, is an approximation to the concept of vulnerability and vulnerable
groups; in the second, the type of specific situations are considered through
the approach of intersectionality, especially with regard to race, gender and
class, with an appreciation of the relationship between the systemic causes
of discrimination and the group; and in the third and final block, a series of
proposals are made and conclusions drawn. All this is examined from the
inflections of thought, legal norms and political and regulatory agendas.

1. Este trabajo ha sido realizado en el marco del proyecto Racismo y discriminación: los derechos
humanos bajo amenaza del Ministerio de Ciencia e Innovación, Programa Estatal I+D+i Orientada a
los Retos de la Sociedad (PID2019-105018RB-100).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

307
1.Introducción pertenencia a un grupo vulnerable viene a
ser una peculiaridad de las violaciones de
derechos humanos que ciertos colectivos
El presente artículo analiza la evolución desaventajados sufren, poseyendo un gran
discontinúa de la vulnerabilidad y pre- peso el concepto de grupo al cual perte-
tende facilitar su conocimiento concep- necen. Sin olvidar la compartición de cier-
tual, recalcando los límites que posee y tos rasgos entre las personas que forman
las potencialidades de las que es capaz. parte de un grupo, rasgos que hacen que
El objetivo propuesto es desentrañar su estas personas se sitúen en una situación
operatividad como categoría. Como se po- de mayor desventaja.
drá apreciar, se discute la relación entre
las causas sistémicas de discriminación y Las violaciones sufridas suelen ser siste-
la noción de grupo; a la vez que se re- máticas y transformativas, pero suele faltar
flexiona sobre la vulnerabilidad específica la definición de la relación entre “causas
utilizando la interseccionalidad. En ese estructurales”, la “noción de grupo social”
sentido, el trabajo propone esa misma in- y la “violación del derecho individual”. En-
terseccionalidad como criterio para expli- tre todo lo indicado, destaca que la noción
car la vulnerabilidad y su vinculación con de grupo es esencial y supera la visión li-
la protección de los derechos humanos. beral del individuo, considerando que la
Por lo que se entiende que, si se quiere vulnerabilidad es el resultado de la interac-
avanzar correctamente y llegar a conclu- ción de estructuras socioeconómicas, polí-
siones sólidas, este tipo de análisis debe ticas y discursivas, por lo tanto, es mutable
realizarse desde el enfoque de tales dere- temporal y contextualmente. En esta línea,
chos (La Barbera, 2019: 241). emplear la interseccionalidad como criterio
de interpretación posibilita identificar algu-
Al efecto, entendemos por grupos en si- nas de las relaciones de poder y privilegio,
tuación de vulnerabilidad aquellos que, y dar cuenta de las interacciones estructu-
“dado el menosprecio generalizado de rales (La Barbera, 2019: 252-253).
alguna condición común a sus integran-
tes, o un prejuicio de naturaleza social La preocupación por alcanzar la justicia
que les sirve de estigma producido por social pone al descubierto los fallos de
una situación histórica de opresión o in- mantener la igualdad formal sin consi-
justicia, sufren de manera sistémica en lo derar la material y la diferencia de trato.
que se refiere al disfrute y ejercicio de sus Desde este punto de vista, el concepto de
derechos” (Comisión Estatal de Derechos igualdad liberal adolece de grandes quie-
Humanos de Nuevo León, s/f: 3). bras que han de ser superadas por cons-
tituir obstáculos de primera magnitud si lo
Así las cosas, conviene subrayar, como que se pretende es solucionar la injusticia
veremos, que la vulnerabilidad surge por (Barrère, 2010: 225-226). La autonomía
razones externas, aunque también las haya es la que sirve de fundamento para que
naturales, ya que una de las acepciones los liberales defiendan que el trato para
más arraigadas del término hace alusión a todos los sujetos debe ser igual. Así, hasta
riesgos provenientes de decisiones huma- que no se asienta la corriente contractua-
nas. A lo que se agrega que la categoría lista no dará comienzo la lucha política
objeto de estudio se encuentra actualmen- por alcanzar la igualdad, promoviéndose
te en construcción. De esta manera, la que la organización institucional es resul-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

308
tante de un contrato entre los integrantes cional exige revisar el Derecho antidis-
de la sociedad, siendo el presupuesto la criminatorio tradicional (Barrère, 2010:
libertad e igualdad de derechos. 251). En esta dirección, se aprecia que
los debates sobre la interseccionalidad
No obstante, la gran transformación apa-
reció por la apreciación de que el modelo critican los enfoques antidiscriminatorios
propugnado por los partidarios del libera- y su neutralidad que, a la postre, no es tal;
lismo únicamente era válido si se preten- aunque en ocasiones existan problemas
día alcanzar la igualdad real dentro de a la hora de trasladar de manera satis-
sociedades homogéneas, cosa imposi- factoria la interseccionalidad a los planos
ble en las sociedades actuales por el alto normativo y práctico (Pontón, 2017: 3-4).
componente de diversidad que poseen, Por último, queda subrayado que una or-
haciéndose cada vez más necesaria la ganización adecuada de la sociedad pue-
acción de igualar y diferenciar mediante de aportar mucho para que se reduzca o
la ley (Martínez Tapia, 2000: 13-14; Suay, desaparezca la vulnerabilidad, siendo ins-
1985: 26). Con esta visión, la igualdad vie- trumentos necesarios el Derecho, y el re-
ne construida como un criterio distributivo conocimiento y protección de los derechos
de los contenidos internos de la libertad, humanos (Ansuátegui, 2020: 12-19). Con
procurando la de tipo formal que no haya esta orientación, el concepto de intersec-
discriminación gracias a un trato igual, dis- cionalidad y sus causas deben ser baraja-
tribuyendo igualmente esos contenidos de das por las normas jurídicas y las agendas
libertad entre la ciudadanía. Volviendo a políticas y regulatorias, teniendo como va-
los postulados iniciales, en este plano se lioso instrumento las políticas públicas.
considera que, fijados los contenidos de
los derechos y puestos en funcionamiento
los instrumentos de protección para todos 2. La vulnerabilidad y los grupos
los individuos, no se realizarán distinciones vulnerables
en lo que respecta a su titularidad o ejer-
cicio (Asís, 2001: 71; Garrido, 2009: 26).
En este epígrafe analizaremos el progre-
Desde esta óptica, si la vulnerabilidad es- sivo cambio que se ha ido produciendo
tructural tiene el origen visto, es posible en torno a la vulnerabilidad y los grupos
que la gestión y regulación implementa- que la sufren, al ser un concepto expan-
das aumente la situación, la disminuya sivo. El empleo de estos términos cambia
o, incluso, la elimine totalmente (Ander- su contenido en ocasiones, lo que da lu-
son, 1994: 339; Casadei, 2015: 73-99). gar a problemas a la hora de implementar
Consiguientemente, esa es la causa de políticas públicas. No obstante, aunque
reclamar un aporte ético en el tratamien- encontremos a menudo ambigüedades y
to de la cuestión, y de vincularla con las ciertos vacíos normativos, hay que tener
condiciones en las que se hallan las víc- en cuenta que las nociones de vulnera-
timas de estructuras y situaciones socioe- bilidad y grupos vulnerables se utilizan
conómicas que no pueden modificar sus como criterio operativo de índole autóno-
circunstancias (Feito, 2007: 8-9; Nash, mo, permitiendo fijar estrategias de ac-
2017: 117-129). ción fundamentadoras de la teoría de los
En síntesis, nuestro objetivo final es poner derechos. Lo que explica su importancia y
de manifiesto que la perspectiva intersec- aportación como nuevo paradigma crítico.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

309
En un principio, podemos afirmar que la alguna medida. Esta variante se une a las
voz vulnerable hace referencia a la posi- necesidades humanas, y hace referencia
bilidad de ser lesionado, implicando una al daño provocado en la vida y calidad de
protección previa; y también se estima vida cuando no se ven satisfechas en un
con la implicación de un aspecto socioe- grado de dignidad adecuado. Es decir, se
conómico, dentro del cual hay que barajar vincula a la forma de organización de las
la caída del ingreso y una no corrección normas jurídicas, sociales, económicas y
efectiva, el mal funcionamiento de las or- políticas, con modos de valorar las coor-
ganizaciones pertenecientes a la sociedad dinadas que cruzan los contenidos de la
civil y las carencias de las redes solida- justicia. Ello ha de combinarse con las
rias. A grandes rasgos, desde una visión condiciones socio-políticas y económicas,
de corte neoliberal son vulnerables los lo que hará que nuestra situación de vul-
grupos que, al ser afectados por las políti- nerabilidad aumente o decrezca.
cas seguidas, deben protegerse para que
Por su parte, y por lo que respecta al tipo
no se produzcan dificultades en el ámbito
socio-estructural que tiene su origen en las
del mercado. La postura indicada viene a
desigualdades en las que se encuentran
reconocer que el modelo puede llegar a
los sujetos o grupos en los que se integran
afectar a individuos y grupos poblaciona-
para desarrollar sus capacidades básicas,
les (Mijangos, Cortés, Leo, Laguna y Gon-
este tiene que ver con las consecuencias
zález Zetina, 2005: 133-134).
de una organización jurídica, política y so-
Sintéticamente, aparecen dos dimensio- cial que vulnerabiliza a sujetos y grupos
nes cuando hablamos de la vulnerabili- en base a circunstancias o caracteres que
dad, la de las contingencias concurrentes poseen, desencadenándoles daño o discri-
de carácter humano, y cuando no existen minación en la “salud”, “educación”, “tra-
instrumentos de superación y lucha fren- bajo”, “acceso a la justicia”, “disfrute de
te a tales contingencias dentro de esas derechos” y “calidad de vida”. Este daño o
circunstancias (Feito, 2007: 11). De esta condicionamiento puede ser también muy
manera, se conecta la vulnerabilidad con variado, caso de aspectos “físicos”, “psico-
el contexto histórico, social, cultural e ins- lógicos”, “sociales”, “culturales”, “contex-
titucional que son sus determinantes. Por tuales”, “biológicos”, referentes al “géne-
consiguiente, será preciso desglosar debi- ro”, “culturales”, “sexuales”, “religiosos”,
damente la relación que impera entre es- “étnicos”, “económicos” o relativos a sus
tructuras sociales e institucionales y las si- “relaciones con otros” y con el “contexto”.
tuaciones individuales que las producen,
Por lo dicho, la vulnerabilidad estructural
habiendo de tener en cuenta el “género”,
hace que pueda ser cambiada y mejorada
la “raza”, la “posición económica”, la
dando lugar a nuevas estructuras, aunque
“(dis)capacidad”, la “orientación sexual”,
es algo que ofrece gran dificultad porque
la “edad”, el “origen nacional” o la “re-
refleja estereotipos y prejuicios consolida-
ligión”. La categoría de grupo vulnerable
dos desde hace mucho tiempo (Ribotta,
conlleva características compartidas entre
2020: 39-46). De una manera gráfica,
sus miembros (La Barbera, 2019: 245).
Cárdenas describe los distintos enfoques
Lo indicado hace que separemos la vul- de la marginalidad: La perspectiva rela-
nerabilidad antropológica debida a que cional tiene en cuenta el resultado de la
todas las personas somos vulnerables en interconexión entre los sectores sociales,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

310
el Estado y sus agentes. El enfoque ecoló- de autonomía de las teorías liberales de los
gico sitúa geográficamente a los sectores derechos, y ha conformado una fórmula
sociales o zonas de desarrollo. El enfoque de la igualdad sustantiva y/o un paradig-
psicosocial considera la pérdida de identi- ma, según palabras de Morondo (Moron-
dad individual o colectiva. Y la perspectiva do, 2016: 216-218). Siendo muy de alabar
cultural estima que los sectores margina- hacer que el Estado aporte recursos para
les lo son también de procesos de parti- afrontar riesgos que se presenten, y las ca-
cipación política e institucional (Mijangos, lamidades que puedan surgir en la vida, y
Cortés, Leo, Laguna y González Zetina, que se desenvuelvan sin estigmatizar, se-
2005: 130). gregar ni excluir (Barrère, 2016: 32).
En este lugar, no debemos obviar que, En resumidas cuentas, una aceptación
desde hace algún tiempo, la conexión en- del dinamismo y la estratificación posi-
tre los entornos de la globalización político- bilita apreciar, no de manera meramente
institucional y la económica es particular, retórica, la vulnerabilidad de personas y
y distinta de otras modalidades, porque grupos dentro de un contexto espacial o
la primera es causa y consecuencia de la temporal, por tanto de forma real y efec-
segunda. Mas debemos constatar también tiva. Además de que, dentro de un grupo
que la globalización político-institucional es vulnerable, haya sujetos que puedan su-
la contestación de los Estados nacionales a frir vulneración de derechos y otros que
la globalización económica (Mir, 2004: 36- no la sufren, lo que marca una diferencia
48). El Estado es sujeto y objeto del fenó- a pesar de que ambos pertenecen a ese
meno globalizador, si bien es obvio que su colectivo. Por otro lado, un concepto con
debilitamiento desde el neoliberalismo fue estas peculiaridades puede facilitar llegar
la plataforma de desarrollo de las nuevas a saber la manera en que las estructu-
tendencias que han propiciado, en mu- ras sociales e institucionales tienen que
chas ocasiones, grandes brechas (Barnett ver en las situaciones de vulnerabilidad
y Finnemore, 2004: 30 y ss.; Martínez de (Couto, de Oliveira, Alves Separavich y do
Pisón, 2000: 80-81). Carmo, 2019: 2; La Barbera, 2019: 249;
En consecuencia, la vulnerabilidad es un Peroni y Timmer, 2013: 1059-1060).
estado y existe el riesgo de volverse vul-
nerable de un periodo temporal a otro. Al 3. El enfoque de la
respecto parece claro que ese daño se
puede vivir por el hecho de encontrarse
interseccionalidad y la
en situaciones concretas o por caracte- vulnerabilidad específica
rísticas vinculadas a desventajas o daños.
Lo que exige analizar las modalidades de A grandes rasgos, la interseccionalidad
desigualdad, entre las que destaca la eco- manifiesta un sistema complejo de es-
nómica como agravante de todas las de- tructuras y pretende dar cuenta de sus
más (Macioce, 2022: 245-265; Ribotta, interactuaciones. Esta perspectiva nos da
2020: 36 y ss.). En este campo, es im- a conocer que las desigualdades provie-
portante ver la vulnerabilidad como con- nen de una interacción estructural diná-
dición humana y no solamente como pre- mica y diversa, temporal y espacialmente
vención del riesgo. La postura de Fineman hablando (La Barbera, 2019: 250; Yuval-
en el primer sentido ha debatido la tesis Davis, 2006: 193-209).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

311
El concepto de interseccionalidad surgió Más tarde, Collins propuso pensar en una
en el año 1989, gracias a Crenshaw al matriz de dominación, organizadora del
sostener que, para entender la experien- poder global con expresiones localistas,
cia de opresión y discriminación de las partiendo de una configuración histórica y
mujeres negras, hay que reflexionar sobre social. La matriz entiende que los sistemas
el entrecruzamiento del género y la raza. opresivos y excluyentes interaccionan, y
Considera que tratarlos de forma aislada aparecen como interdependientes y mu-
no presenta adecuadamente la discrimi- tuamente constituidos. Hasta este punto
nación y violencia que padecen las mu- esto es así que algunos grupos se pueden
jeres de color (Hancock, 2016; Rodó- hallar en posición de opresores y oprimidos.
Zárare, 2021: 132-133). Este análisis se
Para la autora, no es dable mantener una
realizó en base a un problema legal, con
jerarquía entre los sistemas de dominación
el objetivo de dar visibilidad jurídica a las
actuantes ni podría definirse adelantada-
distintas dimensiones de opresión sufri-
mente la superioridad de alguno de los
das por las trabajadoras negras de Gene-
concurrentes, ya que las intersecciones no
ral Motors (Sóñora, 2020).
son experimentadas de la misma manera
A estos efectos, señaló tres niveles in- (Collins, 2000: 41-53). Asimismo, Collins
terconectados de interseccionalidad: las estima que, si los sistemas de domina-
interseccionalidades estructural, política ción sobre los que reflexionamos se dan
y representacional. Desde el punto de vis- interseccionalmente, derivativamente las
ta estructural, se analiza la situación de prácticas políticas de resistencia deberán
las afroamericanas, diversa de la de las ser pensadas de este modo. Más detalla-
mujeres blancas y los hombres afroameri- damente, la autora considera que esta inte-
canos (Crenshaw, 1991: 1245; Crenshaw, racción entre sistemas de opresión se orga-
2017). Ello viene dado por la articulación niza mediante los dominios “estructural”,
de sistemas de discriminación (de raza, “disciplinario”, “hegemónico” e “interper-
género y clase). Ahora bien, si nos situa- sonal” (Cubillos, 2015: 123; Collins, 2022).
mos en el plano político, podremos apre-
ciar una perspectiva que deja la puerta En la coyuntura estudiada, no podemos
abierta a cómo el “sexismo”, el “racismo”, olvidar el Combahee River Collective, gru-
la “homofobia” y la “explotación de clase” po de feministas Negras de Boston que
se replican en el Derecho y mediante su data de 1974 (tuvo su florecimiento hasta
aplicación en los distintos niveles posibles, 1980), catalogable como colectivo político.
junto a los procesos de elaboración de po- El grupo pretendía luchar contra el racismo
líticas. Esto ocurre con las estrategias cen- dentro del feminismo, y contra el sexismo
tradas en una dimensión de desigualdad, mediante el movimiento por los derechos
dichas estrategias reproducen y refuerzan civiles (Rodó-Zárate, 2021: 135).
los sistemas de poder articulados. Y por lo A partir de Crenshaw y Collins, la teoría
que respecta al ámbito representacional, de la interseccionalidad se ha diversifica-
simbólico o discursivo, la interseccionali- do desde las ópticas disciplinares de la
dad permite indagar la construcción cultu- Filosofía, Antropología, Derecho, Ciencia
ral de las personas desfavorecidas (Cubi- política y Sociología, y territorialmente en
llos, 2015: 122; Davis, 2019; La Barbera, Estados Unidos, Europa, Latinoamérica,
2017: 192-193). etc., lo que conlleva una gran riqueza a

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

312
la hora de reflexionar sobre espacios muy creado un espacio en el que es posible
diversos (Cubillos, 2015: 123). Sociólogas escuchar los problemas de las mujeres
en el Reino Unido como Anthias o Yuval- que no pertenecen al patrón universal
Davis también relacionaron ejes referentes manejado (Suárez Llanos, 2018: 89 y ss.).
al “género”, la “nación” y la “etnicidad”.
Finalmente, se debe señalar que no hay
Concretamente, en Europa se explicó que
unanimidad sobre la interseccionalidad
el enfoque interseccional polemiza so-
en sus planos analíticos. Por ejemplo,
bre las estrategias políticas y legislativas
para Collins (2000), se han de contemplar
siendo, en ocasiones, su inadecuación
cuestiones macrosociológicas y microso-
en relación con los fines que se quieren
ciológicas. Esta duplicidad se traduciría
conseguir la causa de la reproducción de
en una diferencia de carácter léxico pues-
discriminaciones. Mas, aun cuando la im-
to que, en el caso de que “la articulación
plementación de la interseccionalidad en
de opresiones considere los efectos de
la Europa continental adolece de grandes
las estructuras de desigualdad social en
problemas, esta es considerada muy po-
los individuos y se produzca en procesos
sitivamente para realizar análisis jurídicos
microsociales”, entonces estaremos ante
sobre temas controvertidos (La Barbera,
la interseccionality. Pero la referencia a
2017: 196; McCall, 2005: 1771-1800).
fenómenos macrosociales cuyos interro-
En la teoría feminista del Derecho, el en- gantes giran en torno a “la manera en que
tendimiento de la desigualdad en el plano están implicados los sistemas de poder
estructural ha hecho hincapié en la rele- en la producción, organización y mante-
vancia de considerar el sistema subordi- nimiento de las desigualdades”, se deno-
natorio que determina la discriminación mina interlocking systems of oppression
de individuos que pertenecen a grupos (Viveros, 2016: 6).
históricamente en situación de desventa-
ja, ya que se estigmatiza por pertenecer
estructuralmente al grupo en cuestión 4. Especial consideración del
(Barrère, 2016: 17-34). En este sentido, enfoque interseccional en
tiene mucho peso el pensamiento pos-
moderno y posestructuralista. Genérica- determinados contextos y en
mente, la postmodernidad rompe con la referencia a la clase
idea propugnada de la omnipotencia de la
razón y de que hay un progreso evolutivo,
En este apartado, estudiaremos algunos
ambas cuestiones estaban enmarcadas
de los principales postulados del enfoque
en los postulados de la organización en
interseccional en Latinoamérica y en la
forma de sistema y la claridad racional.
denominada interseccionalidad conec-
De igual manera se cree que ya no son
tada con el feminismo poscolonial, para
útiles las tesis ilustradas porque el esce-
terminar con una alusión a la clase como
nario en que se ha de actuar es hetero-
eje de interseccionalidad.
géneo, creyéndose que la Ilustración fue
etnocéntrica y autoritario-patriarcal. Con- Pues bien, en Latinoamérica hace más de
forme a lo señalado, lo que le debemos a dos décadas que los indicadores de raza,
los postulados postmodernos es el reco- género y clase se insertaron en el mundo
nocimiento de las diferencias, habiendo académico y en las agendas políticas y re-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

313
gulatorias, en lo que tuvo mucho que ver cepción de una matriz de dominación múl-
el movimiento de las mujeres negras es- tiple y trabada, este es el de la “coloniali-
tudiado páginas atrás (Couto, de Oliveira, dad de género”. Gracias a lo aportado por
Alves y Luiz, 2019: 2). Y es que el pen- el feminismo negro, se utiliza el concepto
samiento poscolonial surgió en la década de la interseccionalidad pero sus plantea-
de los ochenta en el espacio anglosajón de mientos son peculiares y le dan un tono es-
las excolonias europeas (Bidaseca, Carva- pecífico; estar adaptados a sus tesis lo que
jal, Mines y Núñez, 2016: 197-198; Oliva, hace que los debates y conclusiones sean
A. 2004; 1-28). En este supuesto, el enfo- propios pero guardando la esencia inicial.
que de la interseccionalidad se ha debati- Desde dicha propuesta, las categorías que
do de forma crítica, destacándose que la maneja son la raza, la clase, el género y la
reflexión sobre las desigualdades sociales sexualidad vistas como variables co-cons-
acentuada simultáneamente por la raza, el titutivas. Esta apuesta política constata que
género y la clase, debe realizarse en com- la opresión de género no es universaliza-
binación con el enjuiciamiento del sistema ble, ni se puede aislar de otros sistemas de
subordinatorio de corte “colonizador”, “ca- opresión (Cubillos, 2015: 124-125; Garga-
pitalista” y “globalizado” (Bidaseca y Váz- llo, 2004; Lugones, 2011: 105-119).
quez, 2011; Curiel, 2007: 92-101; Couto, Sobre lo dicho, la raza, el género y la clase
Oliveira, Alves y do Carmo, 2019: 3). han sido referentes utilizados al afrontar la
Una vez iniciado el rechazo por las femi- interseccionalidad, si bien se han ido incor-
nistas negras locales, se suscitaron direc- porando otros ejes de manera progresiva.
trices en formas de recomendaciones de A tales efectos, el debate ha consistido en
actuación a las agencias gubernamentales determinar los que hay que considerar y la
para superar las desigualdades sociales centralidad entre ellos. De la raza y el gé-
apoyadas en la raza y el género (Couto, de nero hemos hablado, pero la pregunta que
Oliveira, Alves y do Carmo, 2019: 2). Pre- debemos hacernos es ¿qué ocurre con la
cisamente, la igualdad, las acciones po- clase? Esta es una forma de estratificación
sitivas y la interseccionalidad se trataron relacionada con la organización de la pro-
desde las políticas y los movimientos por ducción en una sociedad, el poder adqui-
los derechos civiles en Estados Unidos y sitivo que cada persona posee o el acceso
Canadá. Las mujeres afroamericanas dis- a los recursos (Rodó-Zárate, 2021: 46-50).
crepaban con las protestas del feminismo Concretamente, una postura de gran va-
de las mujeres blancas en razón de sus lor sobre el tema es la de Wright, quien
necesidades, y de que se apoyaban sola- define la estructura de clases como “la
mente en las desigualdades por motivo de estructura de relaciones sociales en la
género. Por lo tanto, este tipo de nuevas que están inmersos los individuos (o, en
visiones originó un feminismo que incor- algunos casos, las familias), y que deter-
poraría otras perspectivas culturales. Este minan sus intereses de clase” (Wright,
es el conocido como “feminismo periféri- 1994: 5). Un análisis objetivo de esas
co” o “feminismo de frontera” (Expósito, relaciones materiales no se puede obviar,
2012: 210; Viveros, 2008: 168-198). pero tampoco se puede obviar la reflexión
En ese campo, destacan importantes auto- de la manera en la que esas condiciones
ras y activistas latinoamericanas, quienes objetivas adquieren un significado social
proponen un feminismo a partir de la per- (Rodríguez-Shadow, 2000: 114).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

314
5. La perspectiva ro en las políticas públicas, y significa una
introducción transversal y primordial de
interseccional en las agendas tal perspectiva (Barrère, 2010: 244-247).
políticas y regulatorias. La Ahora, cabe preguntarse qué ha ocurrido
interseccionalidad en las específicamente en el campo normati-
normas jurídicas vo. Los factores valorables para saber si
hay discriminación o no la hay son “la
repercusión social de la discriminación”,
Las dificultades de la interseccionalidad y
“la existencia de un patrón de conducta
la mención implícita al mainstreaming de
generalizado o bastante extendido socio-
género se trataron en la Conferencia Mun-
lógicamente”, “la posición dominante o
dial de Derechos Humanos de Viena de
monopolística de la entidad discrimina-
1993. Concretamente, en la Declaración
dora” y “la posible afectación del núcleo
y el Programa de Acción de Viena se esta-
esencial de la dignidad o integridad mo-
blece que se conceda a la mujer el pleno
ral de la persona discriminada” (Bilbao y
disfrute “en condiciones de igualdad de
Rey, 1998: 276-277). Asimismo, es dable
todos los derechos humanos” como priori-
una discriminación legal y formas de dis-
dad para los gobiernos y las Naciones Uni-
criminación social (Rodríguez-Piñero y
das (párr. 36); dictándose la integración
Fernández, 1986: 158-159).
de la igualdad de la mujer y sus derechos
en las actividades que sean principales Desde esta posición, cuando encontra-
dentro del sistema de las Naciones Uni- mos “exclusiones”, “preferencias” o “limi-
das. Además de deber tratarlas periódica taciones” entre personas en situaciones
y sistemáticamente todos los órganos y similares hablamos de discriminación,
mecanismos que procedan en el seno de salvo que aparezcan justificaciones reves-
las Naciones Unidas (párr. 37 y 38). tidas de objetividad, y sean razonables y
proporcionales al objetivo planteado. Pro-
De otra parte, en la Declaración de la
fundizando en lo expuesto, ciertamente
Conferencia Mundial contra el Racismo,
las diferencias han de evaluarse por un
la Discriminación Racial, la Xenofobia y
examen en el que se dé cuenta de la razo-
las Formas Conexas de Intolerancia de
nabilidad, objetividad y proporcionalidad,
Durban en 2001, se contempla la inter-
como lógica entre medios, por un lado, y
seccionalidad partiendo del racismo. En
fines y efectos que se desean conseguir
Durban, se reconoce la necesidad de la
en la diferenciación normativa de trato,
perspectiva de género pero sin suponer
por el otro, conforme a criterios general-
un aspecto fundamental. El párr. 69 de
mente asumidos. Mas las desigualdades
la Declaración estima que el racismo, la
comportan condiciones sociales y cultu-
discriminación racial, la xenofobia y las
rales variadas, que tiene su origen en una
formas conexas de intolerancia “se ma-
condición histórica discriminatoria y per-
nifiestan en forma diferenciada para las
petuante (Bilbao y Rey, 2003: 123-124).
mujeres y las niñas”. Esto significa que la
forma normal de manifestación del racis- Según Alexy, “si hay una razón suficien-
mo se refiere a los hombres. En cuanto al te para ordenar un tratamiento desigual,
mainstreaming de género, corresponde a entonces está ordenado un tratamiento
la introducción de la perspectiva de géne- desigual”. De la asimetría reinante entre

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

315
la norma de igualdad y de desigualdad dificultad es fijar los criterios evaluables
de tratamiento la consecuencia es que para determinar los grupos en cuestión
la máxima general de igualdad sea inter- y en qué aspectos son merecedores de
pretada en el sentido de “un principio de esa protección (Garrido, 2009: 161-183;
igualdad que, prima facie, exige un trata- Suay, 1985: 35-36).
miento igual y solo permite un tratamiento
En esa vía, desde la perspectiva de la
desigual si puede ser justificado con ra-
igualdad se permite regular una determi-
zones opuestas” (Alexy, 2001, 395-398;
nada protección contra las desigualdades
Garriga, 2001: 72).
en aspectos relativos a la salud, la vivien-
La igualdad como diferenciación negativa da o la educación, a título de ejemplo.
aporta un trato igual de circunstancias que Otra posibilidad es la prohibición de tipos
deben ser valoradas como irrelevantes en discriminatorios como el género, la raza,
el plano de la aplicación normativa; por el la clase, la discapacidad, la nacionalidad,
contrario, la igualdad como diferenciación etc. Este supuesto constituye el enfoque
positiva supone un trato diferente de cir- antidiscriminatorio.
cunstancias y situaciones que se creen
Si nos situamos en los contenidos del
irrelevantes. Sin embargo, se suele intentar
Derecho internacional de los derechos
justificar exclusivamente la diferencia y no
humanos, apreciaremos que el estándar
el trato uniforme debido a la implicación de
seguido es el liberal que tiene como cen-
la igualdad formal en el terreno conceptual
tro la universalidad. Los aspectos negati-
del Derecho, las diferenciaciones positivas
vos imperan en el campo de las mujeres
y negativas presuponen un juicio de rele-
indígenas y sus derechos, y es que la idea
vancia y de razonabilidad.
de colectividad que forma parte de su
Por añadidura, se aduce que la igualdad cultura, la cual conforma su vida y propia
de trato formal como diferenciación es- personalidad, permanece ocultada dentro
tablece un aspecto de conectividad con del paradigma de los derechos humanos
la igualdad material. La razón de lo an- de las mujeres sin expresar sus propios
terior descansa en que el establecimien- problemas e, incluso, violaciones de de-
to de los datos relevantes, que desde la rechos por ser víctimas de estigmas (Kou-
mirada de la igualdad formal solo poseen kkanen, 2012: 231).
una trascendencia directa en el sistema,
Siguiendo estas consideraciones, muchas
es posible que admita realizar la estima-
críticas que provienen de la teoría jurídi-
ción de criterios de redistribución general
ca debaten el hecho de que el enfoque
por lo que se puedan satisfacer necesi-
empleado por el Derecho internacional
dades básicas en mayor o menor medida
refuerza una postura que imposibilita la
(Martínez Tapia, 2004: 19). Lo básico es,
captación de la problemática producida
en todo caso, establecer la justificación
de la elección de los criterios que sirven por las violaciones de derechos humanos.
para que el creador de la ley establezca De esta forma la interseccionalidad ha in-
la relevancia de características suficientes tentado superar el problema, y a comien-
para decir que estamos ante la igualdad zos de la década del 2000 se empezó a
como equiparación o como diferencia- desenvolver en forma de Recomendacio-
ción. En las discriminaciones positivas, nes generales, Observaciones generales o
lo que ofrece una mayor complejidad y Directrices del Sistema de Naciones Uni-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

316
das como modalidades de soft law (Chow, ción” y la “discriminación por omisión”
2016: 465; Gebruers, 2021: 63-64). (Barrère y Morondo, 2011: 40).
Más concretamente, el Comité para la Eli-
minación de la Discriminación contra la
Mujer mantuvo que la discriminación de
6. Reflexión final
la mujer por razón de sexo/género estaba
vinculada a la “raza”, el “origen étnico”, La cuestión de reconocer la vulnerabilidad
la “religión” o las “creencias”, la “salud”, permite entender que la de carácter social
el “estatus”, la “edad”, la “clase”, la “cas- supone la antropológica, pero la amplía en
ta”, la “orientación sexual” y la “identidad función de factores que se interaccionan.
de género”. Consecuentemente, los Esta- De lo señalado se desprende que el aná-
dos parte deberán reconocer y prohibir en lisis teórico sobre el nacimiento y posterior
sus instrumentos jurídicos estas modali- desenvolvimiento de la interseccionalidad
dades entrecruzadas y su impacto nega- es de vital importancia para comprender
tivo combinado (Recomendación General este tipo de interrelaciones y el lugar que
n.º 28 del Comité para la Eliminación de la ocupan la raza, el género y la clase, entre
Discriminación contra la Mujer) (La Bar- otros, como formas de dominación. Deduc-
bera, 2019: 251). tivamente, no debemos olvidar su contexto
para tener una visión adecuada; razón por
Lo que pone de manifiesto reconceptua- la que se indica que no es suficiente pre-
lizar al sujeto político, un sujeto situado guntar si hablamos de una teoría, método,
en contextos diversos en lo que se refie- perspectiva o categoría (Feito, 2007: 11 y
re a su naturaleza, y afectado por causas 14-15; Mackinnon, 2013: 1019-1030).
de opresión interdependientes aludidas.
Además, no hay que olvidar que cuando En cuanto a la aplicación práctica, el
nos referimos a la interseccionalidad des- debate se orienta hacia cuál debe ser la
de la óptica de la acción interpretativa, la metodología más adecuada. Así, desde
interpretación nos aporta un buen conoci- la perspectiva feminista el enfoque inter-
miento de la interacción entre las causas seccional ha aportado aspectos positivos
de la vulnerabilidad, de las dimensiones al incidir en que lo que se debe hacer es
normativas y de la cotidianidad, y un re- sumar esfuerzos con el fin de potenciar la
medio para la lucha, protección y elimina- defensa de derechos. En contrapartida, las
ción (La Barbera, 2019: 239 y 252). Administraciones públicas se enfrentan a
grandes obstáculos de implementación.
Como muy bien consideran Barrère y A título ilustrativo, se afirma que realizar
Morondo, se ha de hacer una nueva aproximaciones interseccionales en torno
propuesta que sitúe de forma más ade- a un eje parcial de desigualdad no va a me-
cuada la inteseccionalidad en la cultura jorar sustancialmente la situación de deter-
jurídica, De este modo se ha de subrayar minados grupos de mujeres. Las mujeres
la exigencia de una mayor participación conforman un colectivo con una situación
del legislativo en el contexto del Derecho de desventaja que tiene claros y lejanos
antidiscriminatorio. Al tiempo que se han antecedentes, a la vez que las mujeres
de introducir nuevas figuras conceptua- inmigrantes forman parte de un colectivo
les como la “discriminación por intersec- dentro de un colectivo, y tales vínculos van
ción”, la “discriminación por indiferencia- cambiando dentro de la perpetua estigma-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

317
tización que las caracteriza (Cruells, 2015: En este orden de ideas, para que se fi-
77-79; Expósito, 2012: 217-220). jen previamente las conexiones relativas
a la justicia social, se debe vincular a los
El análisis interseccional cambia la postu-
poderes públicos con la creación y ase-
ra analítica acerca del poder ya que nos
guramiento de las condiciones precisas
fijamos en contextos y experiencias con-
para que la libertad y la igualdad de los
cretas, al igual que en aspectos cualitati-
individuos y grupos de los que forman
vos de temas específicos (Association for
parte sean reales y efectivas, y no me-
Women’s Rights in Developmen, 2004:
ramente retóricas y superficiales; y con
3). Defender la interseccionalidad en el
la tarea de remover los obstáculos que
mainstreaming de género tiene que te-
impidan o dificulten su plenitud (Lucas,
ner presente que las políticas públicas
2009: 167-200). La obligación de reali-
han de constatar que, cuando hablamos
zación nos indica que el Estado garantiza
de las mujeres, no nos referimos a un
los derechos en las situaciones de difi-
grupo homogéneo y que hay distintos
subgrupos de mujeres con distintos inte- cultad, lo que pone de manifiesto que la
reses. El concepto de interseccionalidad obligación implica producir la normativa
nos ayuda a aumentar la eficacia, ya que que en cada caso corresponda y sea más
conecta dimensiones de las relaciones adecuada, elaborar una estrategia perti-
sociales e identidades individuales, pero nente y un plan de acción. Lo señalado es
hay que mejorar la indefinición y la desac- complementario con las obligaciones de
tivación política de este discurso (Sales, cooperación y asistencia internacionales
2017: 251 y 254). Ese desenvolvimiento (Garrido, 2021: 240-241; Golay y Özden,
progresivo ha permitido dejar de centrar- 2007: 23-24).
se únicamente en un eje discriminatorio En esta línea y en lo atinente al plan de
para pasar a una discriminación múltiple acción, los Estados deberán obtener de
donde se analiza por separado cada eje, y forma progresiva la efectividad de los
termina en el punto actual en el que lo que derechos. La estrategia y el plan conten-
importa son las interacciones dinámicas y drán métodos, indicadores y bases que
contextualizadas de los citados ejes (Lie- posibiliten implementar una vigilancia de
do, 2021: 254-255; Rey, 2008: 251-283). los progresos sobre todo en lo tocante a
Las mejores reflexiones en torno a las rela- los grupos vulnerables. Por otro lado, los
ciones entre la raza, el género y la clase par- Estados han de tener ciertos recursos,
ten de las herramientas conceptuales de los como los de carácter judicial que sirvan
feminismos negros y del poscolonialismo, si de garantía (Abramovich y Courtis, 2004:
bien se señala que también la sexualidad y 79-89). En definitiva, se ha producido un
la nacionalidad, entre otros, conforman ejes gran avance pues la aparición del Estado
de desigualdad (Berger y Varikas, 2011). Y social de Derecho traduce la extensión
es que se tiene en cuenta que cada persona acontecida de la protección de liberta-
percibe la vulnerabilidad humana de modo des y derechos fundamentales a aquellos
distinto en relación con un entramado de que no habían podido disfrutarlos por su
causas referentes a la “situación económi- vulnerabilidad, especialmente la estructu-
ca”, los “estereotipos culturales” y las “con- ral de carácter socioeconómico (Garrido,
diciones físicas” (Fineman, 2008: 2010 y 2021: 24; Greve, 2020: 30 y ss.; Laenen,
2013; La Barbera, 2019: 238). Meuleman y Oorschot, 2020).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

318
El marco en el que se ha de circunscribir Añón, M.J. (2008). “Derechos sociales.
la superación de la vulnerabilidad social y Inconsistencias de una visión comparti-
hacer que las personas y grupos vulnera- mentada”, en Estudios en homenaje al
bles lleven una vida digna es el del trata- profesor Gregorio Peces-Barba, vol. 3.
miento de las medidas adoptadas conside- Madrid: Dykinson, pp. 15-41.
rando la indivisibilidad e interdependencia Añón, M.J. (2014). “Derechos humanos y
de los derechos. Como dice Añón Roig, obligaciones positivas”, en M.J. Bernuz y
por indivisibilidad entendemos la forma M. Calvo (eds.). La eficacia de los dere-
más fuerte de interrelación dentro de la chos sociales. Valencia: Tirant lo Blanch,
actuación bidimensional. Y en cuanto a pp. 43-72.
la interdependencia, nos remitimos a las Asís, R. de (2001). Sobre el concepto y el
relaciones de soporte entre los derechos. fundamento de los derechos: Una apro-
Ambas cuestiones ponen en evidencia la ximación dualista. Madrid: Dykinson.
existencia de una falta de jerarquía entre Association for Women’s Rights in Deve-
los derechos (Añón, 2014: 47-48; Añón, lopment (2004). “Interseccionalidad: una
2008: 15-41; Galiana, 2016: 319). herramienta para la justicia de género y la
justicia económica”, Derechos de las mu-
Y, en último lugar, no hay que obviar que jeres y cambio económico, n.º 9, pp. 1-8.
cuando se abusa del soft law las partes que
Barnett, M. y Finnemore, M. (2004).
son más débiles se pueden ver afectadas Rules for the World. International Orga-
grandemente por el déficit en la participa- nization in Global Politics. Ithaca: Cornell
ción y representación de la sociedad en la University Press.
que viven. Asumiendo en algunos supues-
Barrère, M.Á. (2010). “La intersecciona-
tos una excusa por la que los poderes pú- lidad como desafío al mainstreaming de
blicos no actúan (Estévez, 2013: 223-253; género en las políticas públicas”, Revista
Garrido, 2017: 218; Rubio, 2014: 51). Vasca de Administración Pública, vols.
87-88, pp. 225-252.
Bibliografía Barrère, M.Á. y Morondo, D. (2011). “Subor-
discriminación y discriminación interseccio-
nal: Elementos para una teoría del derecho
Abramovich, V. y Courtis, C. (2004). Los
antidiscriminatorio”, Anales de la Cátedra
derechos sociales como derechos exigi- Francisco Suárez, vol. 45, pp. 15-42.
bles. Madrid: Trotta.
Barrère, M.Á. (2016). “¿Vulnerabilidad
Alexy, R. (2001). Teoría de los derechos vs. subordiscriminación? Una mirada crí-
fundamentales, trad. de E. Garzón Valdés, tica a la expansión de la vulnerabilidad en
revisión de R. Zimmerling. Madrid: Centro detrimento de la perspectiva sistémica”,
de Estudios Políticos y Constitucionales. Cuadernos Electrónicos de Filosofía del
Anderson, M.B. (1994). “El concepto de Derecho, n.º 34, pp. 17-34.
vulnerabilidad: más allá de la focalización Berger, A.E. y Varikas, E. (2011). Genre
en los grupos vulnerables”, Revista In- et postcolonialismes. París: Éditions des
ternacional de la Cruz Roja, n.º 124, pp. archives contemporaines.
336-341.
Bidaseca, K. y Vázquez, V. (2011). Fe-
Ansuátegui, F.J. (2020). “Vulnerabilidad, minismos y poscolonialidad: Descoloni-
sociedad e individuo”, Revista Tiempo de zando el feminismo desde y en América
Paz, n.º 138, pp. 12-19. Latina. Buenos Aires: Godot.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

319
Bidaseca, K., Carvajal, F., Mines, A. y Politics”, University of Chicago Legal Fo-
Núñez, L. (2016). “La articulación entre rum, vol. 1989/1, pp. 139-167.
raza, género y clase a partir de Aníbal Qui- Crenshaw, K. (1991). “Mapping the Mar-
jano”, Papeles de Trabajo, n.º 10/18, pp. gins: Intersectionality, Identity Politics, and
195-218. Violence against Women of Color”, Stan-
Bilbao, J.M. y Rey, F. (1998). “Veinte años ford Law Review, n.º 43, pp. 1241-1299.
de jurisprudencia sobre la igualdad cons- Crenshaw, K. (2017). On Intersectionality:
titucional”, en M. Aragón y J. Martínez- Essential Writings. Nueva York: The New
Simancas (coords.), La Constitución y la Press.
práctica del Derecho, t. I. Madrid: Sopec,
Cruells, M. (2015). La interseccionalidad
pp. 243-340.
política: Tipos y factores de entrada en
Bilbao, J.M. y Rey, F. (2003). “El princi- la agenda política, jurídica y de los mo-
pio constitucional de igualdad en la ju- vimientos sociales, Tesis doctoral dirigida
risprudencia española”, en M. Carbonell por E. Lombardo. Barcelona: Universidad
(comp.). El principio constitucional de Autónoma de Barcelona.
igualdad. Lecturas de introducción. Mé-
Cubillos, J. (2015). “La importancia de la
xico, D.F.: Comisión Nacional de los Dere-
interseccionalidad para la investigación fe-
chos Humanos, pp. 105-202.
minista”, Oxímora. Revista Internacional
Casadei, T. (2015). “La vulnerabilità in de Ética y Política, n.º 7, pp. 119-137.
prospettiva critica”, en O. Giolo y B. Pas-
Curiel, O. (2007). “La crítica postcolonial
tore (eds.). Vulnerabilità. Analisi multi-
desde el feminismo antirracista”, Nóma-
disciplinare di un concetto. Roma: Ca-
rocci, pp. 73-99. das, n.º 26, pp. 92-101.
Collins, P.H. (2000). “Gender, Black Femi- Davis, Á. (2019). Mujeres, raza y clase,
nism, and Black Political Economy”, The trad. de A. Varela. Madrid: Akal.
ANNALS of the American Academy of Estévez, J.A. (2013). “La privatización de
Political and Social Science, vol. 568/1, los derechos”, en J.A. Estévez (ed.). El
pp. 41-53. libro de los deberes. Las debilidades e
Collins, P.H. (2022). Black Feminist insuficiencias de la estrategia de los de-
Thought: Knowledge, Consciousness, rechos. Madrid: Trotta, pp. 223-253.
and the Politics of Empowerment. Nueva Expósito, C. (2012). “¿Qué es eso de
York: Routledge. la interseccionalidad? Aproximación al
Comisión Estatal de Derechos Humanos de tratamiento de la diversidad desde la
Nuevo León (s/f). Grupos en situación de perspectiva de género en España”, Investi-
vulnerabilidad. Monterrey: Comisión Estatal gaciones Feministas, vol. 3, pp. 203-222.
de Derechos Humanos de Nuevo León. Feito, L. (2007). “Vulnerabilidad”, Anales
Couto, M.T., Oliveira, E. de, Alves, M.A., del Sistema Sanitario de Navarra, vol.
Luiz, O do C. (2019). “La perspectiva femi- 30, supl. 3, pp. 7-22.
nista de la interseccionalidad en el campo Fineman, M.A. (2008). “The Vulnerable
de la salud pública: revisión narrativa de Subject: Anchoring Equality in the Human
las producciones teórico-metodológicas”, Condition”, Yale Journal of Law and Fe-
Salud Colectiva, vol. 15, pp. 1-14. minism, n.º 20/1, pp. 1-23.
Crenshaw, K. (1989). “Demarginalizing Fineman, M. (2010). “The Vulnerable
the Intersection of Race and Sex: A Black Subject and the Responsive State”, Emory
Feminist Critique of Antidiscrimination Law Journal, n.º 60, pp. 251-275.
Doctrine, Feminist Theory and Antiracist

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

320
Fineman, M.A. (2013). “Equality, Auto- Koukkanen, R. (2012). “Self-Determina-
nomy, and the Vulnerable Subject in Law tion and Indigenous Women’s Rights at
and Politics”, en M. A. Fineman y A. Grear the Intersection of International Human
(eds.). Vulnerability. Reflections on a New Rights”, Human Rigths Quarterly, vol.
Ethical Foundation for Law and Politics. 34/1, pp. 225-250.
Ashgate: Farnham/Burlington, pp. 13-27. La Barbera, M.C. (2017). “Intersecciona-
Galiana, A. (2016). “La expansión del De- lidad”, Eunomía. Revista en Cultura de la
recho flexible y su incidencia en la pro- Legalidad, n.º 12, pp. 191-198.
ducción normativa”, Anuario de Filosofía La Barbera, M.C. (2019). “La vulnerabi-
del Derecho, vol. XXXII, pp. 297-322. lidad como categoría en construcción en
Gargallo, F. (2004). Las ideas feministas la jurisprudencia del Tribunal Europeo de
latinoamericanas. México, D.F.: Fem-e- Derechos Humanos: límites y potenciali-
libros. dad”, Revista de Derecho Comunitario
Garrido, M.I. (2009). La igualdad en el Europeo, n.º 62, pp. 235-257.
contenido y en la aplicación de la ley. Laenen, T., Meuleman, B. y Oorschot,
Madrid: Dykinson. W. van (eds.) (2020). Welfare State Le-
gitimacy in Times of Crisis and Austerity.
Garrido, M.I. (2017). El soft law como
Between Continuity and Change. Chelten-
fuente del Derecho extranacional. Ma-
ham: Edward Elgar.
drid: Dykinson.
Liedo, B. (2021). “Vulnerabilidad”, Eu-
Garrido, M.I. (2021). Análisis e implica-
nomía. Revista en Cultura de la Legali-
ciones de los derechos sociales. Madrid:
dad, n.º 20, pp. 242-257.
Dykinson.
Lucas, J. de (2009). “Los derechos socia-
Garriga, A. (2001). “Igualdad, discrimi-
les en tiempos difíciles. (Para una discu-
nación y diferencia en la jurisprudencia sión genuinamente radical de los derechos
del Tribunal Constitucional”, Derechos y sociales)”, en V. Zapatero y M.I. Garrido
libertades, n.º 10, pp. 53-104. (eds.). Los derechos sociales como una
Gebruers, C. (2016). “La noción de inter- exigencia de la justicia. Alcalá de Henares
seccionalidad: desde la teoría a la ley y (Madrid): Universidad de Alcalá-Defensor
la práctica en el ámbito de los derechos del Pueblo, pp. 167-200.
humanos”, Revista Perspectivas de las Lugones, M. (2011). “Hacia un feminismo
Ciencias Económicas y Jurídicas, vol. descolonial”, La Manzana de la Discordia,
11/1, pp. 55-74. vol. 6/2, pp.105-119.
Golay, C. y Özden, M. (2007). El dere- Macioce, F. (2022). “El valor y la impor-
cho a la vivienda. Un derecho humano tancia política de los grupos vulnerables”,
fundamental estipulado por la ONU y Revista de Estudios Políticos, n.º 195, pp.
reconocido por tratados regionales y por 245-265.
numerosas Constituciones nacionales.
Mackinnon, C. (2013). “Intersectionality as
Ginebra: CETIM. Method: A Note”, Signs Journal of Women
Greve, B. (2020). Austerity, Retrench- in Culture and Society, n.º 38/4, pp. 1019-
ment and the Welfare State. Truth or Fic- 1030.
tion? Cheltenham: Edward Elgar. Martínez de Pisón, J. (2000). “El poder
Hancock, A.-M. (2016). Intersectional- del Estado y los derechos humanos en el
ity: An Intellectual History. Oxford: Ox- escenario de la globalización”, Anuario de
ford University Press. Filosofía del Derecho, t. XVII, pp. 75-98.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

321
Martínez Tapia, R. (2000). Igualdad y ra- Rodó-Zárate, M. (2021). Interseccionali-
zonabilidad en la justicia constitucional dad. Desigualdades, lugares y emociones,
española. Almería: Universidad de Almería. trad. de C. Barrial. Manresa: Bellaterra.
McCall, L. (2005). “The Complexity of Inter- Rodríguez-Piñero, M. y Fernández, M.F.
sectionality”, Signs: Journal of Women in (1986). Igualdad y discriminación. Ma-
Culture and Society, n.º 30/3, pp. 1771- drid: Tecnos.
1800. Rodríguez-Shadow, M.J. (2000). “Inter-
Mijangos, J.C., Cortés, G., Leo, L.G., La- secciones de raza, clase y género en Nue-
guna, H. y González Zetina, J.G. (2005). vo México”, Política y Cultura, n.º 14, pp.
“Grupos en desventaja: retos para la forma- 109-131.
ción de docentes en México”, Revista Lati-
Rubio, A. (2014). “Los efectos jurídicos
noamericana de Estudios Educativos, vol.
del soft law en materia de igualdad efecti-
XXXV/1-2, pp. 127-164.
va. La experiencia española”, Anuario de
Mir, O. (2004). Globalización, Estado y De- Filosofía del Derecho, t. XXX, pp. 37-68.
recho. Las transformaciones recientes del
Sales, T. (2017). “Repensando la inter-
Derecho administrativo. Madrid: Civitas.
seccionalidad desde la teoría feminista”,
Morondo, D. (2016). “¿Un nuevo paradigma Agora-Papeles de Filosofía, n.º 36/2, pp.
para la igualdad? La vulnerabilidad 229-256.
entre condición humana y situación de
indefensión”, Cuadernos Electrónicos de Sóñora, I. (2020). “Pensar raza: La inter-
Filosofía del Derecho, t. 34, pp. 205-221. seccionalidad un camino de desafíos y en-
crucijadas”, Revista Estudios Feministas,
Nash, J. (2017). “Intersectionality and its
n.º 28/1, s/p.
Discontents”, American Quarterly, vol. 69,
pp. 117-129. Suárez Llanos, M.L. (2018). El posmoder-
nismo jurídico y la Filosofía del Derecho.
Oliva, A. (2004). “Feminismo postcolonial:
Valencia: Tirant lo Blanch.
la crítica al eurocentrismo del feminismo oc-
cidental”, Cuaderno de Trabajo, n.º 6, pp. Suay, J. (1985). El principio de igualdad
1-28. en la justicia constitucional. Madrid: Ins-
tituto de Estudios de Administración Local.
Peroni, L. y Timmer, A. (2013). “Vulnerable
Groups: The Promise of an Emerging Con- Viveros, M. (2008). “La sexualización de
cept in European Human Rights Conven- la raza y la racialización de la sexualidad
tion Law”, International Journal of Consti- en el contexto latinoamericano actual”, en
tutional Law, n.º 11/4, pp. 1056-1085. G. Careaga (coord.). Memorias del 1er.
Pontón, J. (2017). “Intersecciones de gé- Encuentro Latinoamericano y del Cari-
nero, clase, etnia y raza. Un diálogo con be: La sexualidad frente a la sociedad.
Mara Viveros”, Iconos. Revista de Cien- México, D.F.: Instituto Latinoamericano de
cias Sociales, n.º 57, pp. 117-121. Estudios de la Familia, pp. 168-198.
Rey, F. (2008). “La discriminación múl- Viveros, M. (2016). “La interseccionalidad:
tiple, una realidad antigua, un concepto una aproximación situada a la domina-
nuevo”, Revista Española de Derecho ción”, Debate Feminista, n.º 52, pp. 1-17.
Constitucional, n.º 84, pp. 251-283. Wright, E.O. (1994). Clases, trad. de A.M.
Ribotta, S. (2020). “Vulnerabilidad y po- Faerna. Madrid: Siglo XXI.
breza: sobre el concepto de vulnerabilidad Yuval-Davis, N. (2006). “Intersectionality
socio-estructural”, Revista Tiempo de paz, and feminist politics”, European Journal of
n.º 138, pp. 36-46. Women’s Studies, n.º 13/3, pp. 193-209.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [307-322] - ISSN 1885-589X

322
EL MUNDO JURÍDICO ANTE LOS DESAFÍOS
DE LA SOCIEDAD DIGITAL: ¿ES NECESARIA
UNA NUEVA FILOSOFÍA DEL DERECHO?1
THE LEGAL WORLD BEFORE THE CHALLENGES OF
THE DIGITAL SOCIETY: IS A NEW PHILOSOPHY OF LAW
NECESSARY?
Juana María Gil Ruiz
Universidad de Granada, Granada, España
jgil@ugr.es
Recibido: septiembrede 2022
Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: Sociedad Digital, Filosofía del Derecho, Teoría del conocimiento jurídico, jurista crítico,
concepto de Derecho, gender mainstreaming.
Keywords: Digital Society, Philosophy of Law, Theory of Legal knowledge, critical jurist, law concept, gender
mainstreaming.

Resumen: El Derecho, en las sociedades contemporáneas, se presenta con es-


peciales características que reclaman –desde el mercado- un nuevo profesio-
nal del Derecho y, en consecuencia una formación específica para cubrir tales
necesidades. Asimismo, la revolución científico-tecnológica, también llamada
la Tercera Revolución Industrial, obliga a revisar los paradigmas tradicionales
de la ciencia jurídica, ahora al albur de esta nueva realidad. Las posibilidades
para un nuevo tipo de gobernanza, las modulaciones de la legitimidad y del
principio democrático, en buena medida por los riesgos de abandonarse a las
plataformas digitales, y la degeneración, por incontrolada, de discriminaciones
alimentadas por los entrenamientos sesgados de los algoritmos, obligan, entre
otras razones de peso, a la Filosofía del Derecho a responder de manera in-
dubitada frente a la desprotección de los derechos más elementales. En todo
este entramado, el principio vinculante del gender mainstreaming, marca, a
su vez, una nueva manera de hacer Derecho, apostando por un instrumento
transformador de un satus quo subordinatorio entre los seres humanos y la
salvaguarda de sus derechos.

Abstract: Law, in contemporary societies, presents itself with special


characteristics that demand -from the market- a new legal professional and,
consequently, a specific training to cover such needs. Likewise, the scientific-
1. Este artículo se en enmarca en el Proyecto PID 2019-108526RB-I00/AEI/10.13039/501100011033
Violencias de género y subordinación estructural: implementación del principio del gender mainstrea-
ming. IP: Juana María Gil Ruiz.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

323
technological revolution, also called den realizarse sin la colaboración, coope-
the Third Industrial Revolution, forces ración y coordinación internacionales; y
us to review the traditional paradigms esto significa que, al mismo tiempo que
of legal science, now at the mercy se produce una globalización de la eco-
of this new reality. The possibilities nomía, se está generando una globaliza-
for a new type of governance, the ción de los problemas jurídicos actuales.
modulations of legitimacy and the Este fenómeno de globalización jurídica
democratic principle, largely due to evidencia que vivimos en un mundo más
the risks of abandoning oneself to integrado jurídicamente, y en el que las
digital platforms, and the uncontrolled políticas legislativas y los conflictos jurí-
degeneration of discrimination fueled dicos no pueden plantearse sino en tér-
by the biased training of algorithms, minos globales, en buena medida por su
they force, among other compelling inconmensurabilidad. Los problemas de
reasons, the Philosophy of Law to la regulación del medio ambiente, de la
respond in an indubitable manner to política antidroga o incluso la erradicación
the lack of protection of the most basic de las violencias de género como lacra
rights. In all this framework, the binding mundial, son ejemplos de la dimensión
principle of gender mainstreaming, post-internacional que está cobrando el
marks, in turn, a new way of doing Law, Derecho, y de la superación de las fron-
betting on a transforming instrument teras estatales por insuficientes. La globa-
of a subordinate status quo between lización jurídica habrá de acompañar, en
human beings and the safeguarding consecuencia, al proceso de globalización
of their rights. económica y de integración política, con
las consecuencias que de este fenómeno
se deriva.
1. El Derecho pasado y futuro En este sentido, y como consecuencia di-
recta, hemos asistido a una depreciación
El Derecho, en el contexto de las socie- del Derecho Privado tradicional como me-
dades contemporáneas, se presenta con diador de la realidad social. La primacía
unas especiales características que mere- de regulación de la autonomía de la vo-
cen ser destacadas pues reclaman –desde luntad entre individuos, propia del siglo
el mercado-un nuevo profesional del De- XIX, ha cedido el paso a un nuevo contex-
recho y, en consecuencia, una formación to de imposición de condiciones por parte
específica para cubrir tales necesidades. del mercado, y a una complejización de
Sin duda, este nuevo Derecho se enmarca las condiciones económicas y jurídicas.
en un proceso complejo de globalización De este modo, hablamos de: condiciones
de la economía y de desbordamiento de generales de contratación, o de la contra-
las fronteras estatales. Aparecen nuevos tación en masa que superan los primitivos
sujetos jurídicos a nivel internacional que contratos entre particulares; los convenios
traspasan el ámbito estatal. Hablamos de colectivos que destronan a los acuerdos
grandes corporaciones, de multinaciona- privados entre la persona trabajadora y el
les, de organizaciones no gubernamenta- empresariado; la transformación del con-
les… Ahora, muchas de las tradicionales cepto de propiedad privada absoluta re-
funciones regulativas del Estado no pue- configurada por el reconocimiento de su

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

324
función social; o, sencillamente, la asun- mativos o legislativos que antes estaban
ción de responsabilidad civil objetiva fren- en manos del Parlamento. A la ley con
te al criterio tradicional de la responsabi- pretensión de duración y estabilidad le
lidad civil por culpa (art. 1.903 del CC). suceden las leyes-medida, las leyes-co-
yuntura, soluciones jurídicas ad hoc para
Estaba claro que se reclamaba un cambio
casos concretos, entrando de lleno en lo
en la formación del jurista, anclado en el
que se ha venido a llamar la “edad de la
imperium formativo del Derecho Civil más
descodificación” (Irti, 1992).
clásico, y apenas tocado por asignaturas
punteras –según lo explicado- como po- Una intervención que ha generado, como
dría ser el Derecho Internacional Privado. bien señala (Habermas, 1987) aspectos
positivos, pero también negativos. Efectos
Este nuevo marco jurídico se insertaba,
positivos, porque el Derecho ha servido
asimismo, en un modelo de Estado So-
y sirve para regular conflictos y posibi-
cial –de Bienestar- que apelaba a la in-
litar que la convivencia social sea real y
tervención estatal como garantía material
efectiva; pero negativos también, porque
de igualación en las condiciones de vida
la colonización jurídica parece invadir de
ciudadanas. Si en el Estado Liberal, pro-
manera imparable campos antes abando-
pio del s. XIX, la racionalidad del Derecho
nados a las decisiones individuales, anu-
era “formal”, como mera garantía legal de
lando, en consecuencia, aspectos de la
las necesidades del mercado; en el Esta-
privacidad. Asimismo, si el exceso del De-
do Social se reclama la intervención para
recho suscita un significativo desasosiego
la realización de determinados intereses
en nuestros días, no es menos cierto que
económicos y sociales. A la legitimación
la ausencia del Derecho abandona al al-
formal del Derecho liberal le sucede,
truismo de las partes, asuntos, derechos
pues, la legitimidad material y esto produ-
e intereses que deberían estar protegidos
ce una politización explícita de la legisla-
por el ordenamiento jurídico2. Este doble
ción estatal. El Derecho pierde la aureola
juego pone de manifiesto la ambivalencia
de la autonomía y es cada vez más visto
y la dicotomía entre la garantía de libertad
como protector de intereses particulares.
y la privación de libertad; y nos obliga a
Pero tanta intervención estatal marca una plantearnos qué papel debe ocupar el Es-
nueva característica del Derecho en las tado en la protección y salvaguarda de los
sociedades contemporáneas. Hablamos derechos y libertades ciudadanas.
de una enorme profusión de disposicio-
¿Debe entrar a fondo el Estado en la
nes legislativas, una enorme marea legis-
garantía y protección de determinados
lativa que marca un complejo proceso de
derechos, o debe quedarse al margen
juridificación creciente de la vida social e
regulando tan sólo el marco de actuación?
individual que sufren nuestras socieda-
¿La intervención estatal, in crescendo, ga-
des. Todo aparece regulado por el Dere-
rantiza mayores niveles de justicia; o por
cho y tanta intervención desbanca a los
grandes códigos generales del siglo XIX, 2. Este ha sido el caso del tratamiento de la vio-
a los que se dedicaba buena parte de la lencia de género en el contexto de pareja. Habrá
enseñanza académica tradicional. Junto que esperar hasta 1989 para que el Código Penal
a ello, ha de señalarse la asunción por español repare en la violencia habitual propinada
en el hogar (aunque no propiamente de género) y
parte del poder ejecutivo de poderes nor-
la recoja en su articulado.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

325
el contrario, sólo ha contribuido a burocra- a la sociedad civil y al mercado como me-
tizar una realidad, -separada y alejada de canismo natural y eficiente de regulación
la ciudadanía-, densificando el fenómeno de las relaciones sociales. Si el Estado sig-
jurídico? nifica control y está basado en el poder, el
mercado implica libertad y está cimentado
La respuesta popular a dichas cuestio-
sobre la autonomía y la autodeterminación
nes responde a la crisis del Derecho en
de los individuos, y en una esfera aséptica
nuestros días, y a la crisis del tan vapu-
y apolítica. Hablamos de la repulsa de la
leado Estado de Bienestar. La ciudadanía
política.
ha comenzado a desconfiar del mecanis-
mo jurídico asumiendo la máxima de que Pero todo este panorama pone en jaque
tanto Derecho –como el de nuestros días- al Derecho con mayúsculas, y yo diría al
no ha garantizado, sino todo lo contrario, propio Estado –democrático- de Derecho;
mayores niveles de justicia. Hablamos de y se sucumbe, curiosamente, apostando
un generalizado descreimiento en el De- por un nuevo profesional –gestor- que
recho que califica al Derecho, no como debe adaptarse y reciclarse para respon-
un instrumento de justicia, sino como un der a las demandas sociales y económi-
elemento de poder de minorías financie- cas más diferenciadas y específicas. En
ras –oligárquicas- que lo tienen a su ser- definitiva, todas estas transformaciones
vicio. Y este descreimiento en el Derecho sociales, políticas y económicas ponen de
se manifiesta en un doble proceso: el des- manifiesto lo ya anunciado en mi ensayo:
encantamiento y el desencanto del Dere- la necesidad de nuevas formas jurídicas
cho. Como en el cuento de la Cenicienta, y de nuevos profesionales que las hagan
nada es en realidad lo que parecía ser. Ni funcionar, legitimándolas. Cuanto más an-
el Derecho es lo que decían que era -una ticuadas se encuentren las instituciones
realidad normativa y moral al servicio de jurídicas, más imprescindible se hará la
la Justicia (desencantamiento-); sino que función técnica de mediación del jurista;
además, no sólo no sirve a la justicia, sino y de ahí la demanda de una formación es-
que es gravemente ineficaz para servir a pecífica al servicio del mercado, más allá
la justicia (desencanto). En definitiva, la del compromiso de justicia que pudiera o
deseable y deseada realidad normativa y debiera adquirir.
moral al servicio de la justicia ha perdido
Esta obsesión por un trabajo científico de
su halo mágico y se ha convertido en la
naturaleza básicamente descriptiva ha he-
calabaza del Poder político e ideológico.
cho posible la hegemonía de disciplinas
En consecuencia, surgen propuestas que estudian las normas e instituciones
alternativas a este modelo, propuestas más relevantes de una sociedad mercan-
como la del llamado movimiento neoli- tilizada, fuertemente intervenida por el
beral que pretenden recuperar la idea de Estado; a saber: Derecho administrativo,
mercado como mecanismo natural, frente Derecho Comunitario Europeo, Derecho
a la intervención estatal calificada de arti- Mercantil…, en detrimento de aquellas
ficial y perturbadora. Si el mal está en el otras que reparan en el Derecho que fue
Estado, en la regulación pública y en su y las consecuencias del mismo -Historia del
extensión a todas las esferas de la vida, Derecho-, o que reflexionan sobre qué debe
el remedio consiste en reducir el Estado, ser el Derecho como realidad ontológica, ta-
convertirlo en Estado mínimo, retornando rea indiscutible de la Filosofía del Derecho.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

326
En este sentido, y en el marco formativo, se disputan por diseñar el curso ad hoc
se critica un modelo de Ciencia jurídica más puntero, por innovador, en la oferta
desfasado urgiendo a que ésta recobre su formativa dirigida a este nuevo perfil pro-
antiguo valor integrándose con las demás fesional. El jurista técnico perfecciona su
Ciencias sociales; a saber: la sociología, pericia –siendo generosos con el lengua-
la economía, la ciencia política… El ju- je- con disciplinas como la economía, la
rista experto acude a éstas, en busca de psicología, la sociología, o la ciencia po-
la competencia para hacer frente a los lítica. Finalmente, este jurista-gestor será
problemas del presente, puesto que esta una mezcla entre consultor economista,
cualificación está lejos de adquirirla en la analista de política pública, y científico-
enseñanza académica del Derecho. Por informático del Derecho. En definitiva, se
ello, ante la obsolescencia de la enseñan- diluye la ciencia jurídica conectándola con
za tradicional, se demanda “una reforma otras Ciencias sociales, pero sin partir de la
de la enseñanza en la línea de una espe- sociedad, ni de su análisis, con lo que ésta
cialización que forme juristas competen- se ejercerá “al servicio de la reproducción
tes para la gestión de la empresa y de la de la sociedad industrial avanzada, con
administración en sus distintos sectores, menos costos sociales, con menos riesgos,
que elimine materias disfuncionales al más funcional, en definitiva” (Saavedra y
sistema, que incorpore a la enseñanza del Maresca, 1980-81: 93).
Derecho otro tipo de saberes tradicional-
Ante este panorama, no debemos extra-
mente enmarcados dentro de las Ciencias
ñarnos del panorama desolador al que se
económicas y sociales, y que relegue al
enfrenta la enseñanza de la Filosofía del
“abogado de cabecera” al lugar que le
Derecho. No en vano, las asignaturas de
corresponde en la nueva división del tra-
Filosofía del Derecho han comenzado a
bajo” (Saavedra y Maresca, 1980-81: 93).
desaparecer de los currículos de conteni-
Se pretende que el futuro jurista aprenda
dos de los nuevos grados en Derecho. La
una pericia técnica profesional que no
Universidad de Granada o la Universidad
vaya más allá de la racionalidad instru-
del País Vasco son un buen ejemplo de
mental del sistema social vigente, pero
este horizonte –ya no lejano- que es la
no se atenderá –al menos suficientemen-
desaparición de la posibilidad de pensar,
te- al estudio de aquellos elementos de la
enjuiciar y plantear alternativas jurídico-
Teoría social y política que constituyen los
políticas por parte del alumnado en Dere-
parámetros del enjuiciamiento crítico del
cho. Y es que, con independencia de que
Derecho.
la reforma actual pueda ser objeto de una
Pero este mal endémico de especializa- crítica interna, quizás resulte más urgente
ción técnica no sólo afectará a la ense- revisar el abandono que se hace de un
ñanza universitaria reglada, sino que se modelo de profesional que afronte el De-
extenderá a los Másters o Cursos especia- recho de manera crítica, que conozca a
lizados impartidos por profesionales –de qué fines sirve, que le ponga definición a
mayor o menor prestigio- que crecen de la palabra y apueste en consecuencia por
manera desorbitada –y degenerada- en la consecución de la misma. Indiscutible-
nuestro panorama formativo. Junto a ello, mente, si se parte de que el Derecho es
échese un vistazo a los Centros priva- simple y llanamente una mera técnica de
dos universitarios y no universitarios que organización social –más allá del conteni-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

327
do de justicia que pudiera o no albergar- y 2. La urgencia de un jurista
que la función del jurista es la de mero eje-
cutor de la misma, no tiene sentido –sino crítico para un Derecho justo.
todo lo contrario- plantearse conocimien-
tos de filosofía jurídica. Si por el contrario, Todo este panorama en torno a la forma-
se abrazara una concepción del Derecho ción jurídica nos obliga a partir, curiosa-
vinculada necesariamente con valores de mente, de lo que siempre debió ser el
justicia, libertad e igualdad, la necesidad punto de arranque: qué entendemos por
de alentar un pensamiento crítico-alterna- Derecho. La respuesta a esta cuestión de-
tivo resulta ineludible para toda propuesta terminará el modelo de jurista que nece-
de revisión de planes de estudio que se sitamos. Y esto es así, porque el Derecho
precie. En otras palabras, Derecho y for- no sólo es regulador de relaciones socia-
mación se dan la mano: Capacidad crítica les, sino que también es conformador de
o legitimación, éste es el dilema. un determinado orden social. Si entre De-
recho y sociedad existe una estrecha rela-
En las actuales circunstancias parece que
ción no podemos formar a un jurista que
la crítica jurídica sólo puede tener lugar
sólo conozca una parte de esta relación.
como puro ejercicio de una razón ins-
Ha de adquirir las destrezas suficien-
trumental dirigida a mostrar y corregir la
tes para determinar, en cada momento,
ineficacia o disfunciones sociales del De-
cómo ha de ser el Derecho que exige una
recho. Se trata de una crítica que puede
sociedad carente de relaciones de domi-
interesar a un jurista nada comprometi-
nación, puesto que el desconocimiento lo
do políticamente –aun cuando su acción
convertirá en agente legitimador de ese
tenga consecuencias políticas-, centrado
orden social. Se trata de un jurista que,
en el interés técnico de operatividad de
siendo conocedor del Derecho existente,
la ley; pero no al profesional centrado en
sea capaz de elevarse sobre él de forma
el interés práctico por la emancipación
crítica y reflexiva y plantear su alternativa
humana. Optar por una formación u otra
racionalmente más justa y socialmente
repercutirá en el modelo de jurista que se
comprometida. La tarea no es fácil pues
elija, y en consecuencia en el concepto
hablamos de un jurista que “actúa racio-
de Derecho que se abrace, retroalimen-
nalmente, que es consciente de la reali-
tándolo y retroalimentándose. En pala-
dad de la sociedad y reflexiona sobre su
bras metafóricas kantianas: “Una vez que
propia función; así como la del Derecho”
la Naturaleza, bajo esa dura cáscara ha
(Wiethölter, 1969: 6). Un jurista, en de-
desarrollado la semilla que cuida con ex-
finitiva, que piense; que no se resigne a
trema ternura, es decir, la inclinación y
que el Derecho sea una forma de Poder
vocación al libre pensar; este hecho re-
–como el realismo jurídico pesimista- ni
percute gradualmente sobre el sentir del
que reduzca al Derecho –como la con-
pueblo (con lo cual éste se va haciendo
cepción post-moderna- a una mera regla
cada vez más capaz de la libertad de ac-
técnica sin cuestionar los fines.
tuar) y, finalmente, hasta llegar a invadir a
los principios del gobierno que encuentra Este jurista consciente –al que calificare-
ya posible tratar al hombre, que es, algo mos de crítico- sería aquel capaz de re-
más que una máquina, conforme a su conocer su propio papel en los procesos
dignidad” (Kant, 1784). de legitimación y de valorar el alcance y

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

328
la importancia de su tarea. Debe enten- estas cuestiones se manifiestan en la vida
der que su tarea es práctica, incide en el de la gente, los problemas jurídicos que
obrar humano y que por ende, puede pro- generan, y el impacto que el Derecho y la
ducir y transformar realidades sociales. profesión jurídica puede tener a la hora de
Debe saber que no es un mero experto de reforzar o remediar estas cuestiones” (Gol-
una técnica de organización social, sino dfard, 2012: 305). Y esto es así, porque no
que su mediación es también ética, políti- hay organización social que no responda
ca e ideológica. a una concepción ética de las relaciones
humanas, ni hay problema técnico que no
Pero proponer este modelo de jurista no
implique una valoración de forma directa
implica apostar por un profesional aleja-
o de forma mediada, aunque la ideología
do de los requerimientos de una sociedad
tecnocrática sólo demande la solución más
contemporánea, globalizada y mercantili-
funcional al sistema.
zada como la actual. Todo lo contrario, ne-
cesitamos de un profesional que conozca Y esta tarea es acuciante en nuestros
y bucee por el ordenamiento jurídico –y días, sobre todo cuando el Derecho como
sus relaciones complejas- con gran habi- forma de control social pierde terreno a
lidad, pero que a su vez sea “consciente favor de otras formas de ordenación de la
del carácter de su labor y de los límites vida social más sutiles y dulces, pero con
del conocimiento y de la práctica jurídica” frecuencia más totalizadoras (Foucault,
(Prieto Sanchís, 1987: 597). No rechaza- 1992), que dejan al individuo abandona-
mos, pues, los conocimientos expertos de do a un mayor grado de indefensión. Ya
un técnico, sino que le pedimos mucho conocemos del proceso abierto de des-
más. Y esto es así, porque una sociedad creimiento del Derecho por parte de la
industrial y tecnológica necesita de este ju- ciudadanía, y el desarrollo de otras vías no
rista crítico, “un jurista técnicamente com- jurídicas que amenazan con resolver –con
petente y, además, política y moralmente eficacia y eficiencia- los problemas que
bien orientado” (Pérez Lledó, 2002: 212) no han podido ser atajados por el more
a visibilizar y combatir los sistemas de po- iuridico. La famosa lentitud de la justicia y
der inscritos –aunque no reconocidos- en el consecuente aburrimiento del ciudada-
el Derecho positivo. El nuevo jurista debe no y la ciudadana de a pie, ha hecho que
proponer instituciones nuevas, alternati- el fenómeno jurídico comience a valorarse
vas a las existentes o complementarias a por la comunidad como un instrumento
ellas, a la vez que debe saber responder inválido e inútil, por no servir a la justi-
con el Derecho a las demandas sociales, cia, y ser, además, gravemente ineficaz
erigiéndose como técnico competente. La para servir a ésta. Y ello pone en peligro el
complejidad de la sociedad de nuestros Estado –democrático- de Derecho disol-
días no es obstáculo para ello, y la solu- viéndolo en el poder adquirido por otros
ción de los problemas de funcionamiento canales –informativos o culturales- que
no impide el enjuiciamiento moral y polí- amenazan a la justicia y a la libertad; y el
tico de los mismos, ni la adopción de una consecuente afán de ciertas minorías oli-
toma de postura ante el sistema. Se trata gárquicas para apoderarse de su control.
de conocer “la manera en la que intersec- Por lo tanto, se requiere más que nunca
tan el Derecho y las estructuras sociales apostar por este modelo de jurista cons-
de subordinación, la manera en la que ciente y crítico y planificar su curriculum

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

329
formativo no sólo centrado en la necesaria mento histórico determinado. Entre estos
integración de las Ciencias sociales, sino tres niveles de conocimiento ha de existir
desde una Teoría de la sociedad que le una íntima relación y no una mera com-
permita el establecimiento de un proyec- plementariedad u optatividad entre ellos.
to normativo no al margen de la realidad, Sólo así obtendríamos un conocimiento
sino encarnado en ella. Y eso hace entrar más objetivo y complejo del Derecho; el
en escena la pregunta sobre la necesidad jurista estaría capacitado para moverse
y el sentido de la Filosofía del Derecho en en el tráfico jurídico con fluidez y con los
la formación del jurista. Haciendo mías instrumentos necesarios para su correcta
las palabras de (Pérez Luño, 1982: 90) función social; y por último, se evitarían
hoy de total actualidad, “tan sólo la orga- los desajustes actuales entre el orden so-
nización didáctica de los estudios jurídi- cial y el orden jurídico.
cos que se proponga formar auténticos
juristas precisará impartir disciplinas de
carácter iusfilosófico, mientras que para 3. Pluralidad de corrientes en
la producción de leguleyos, jurisperitos y el ámbito de la Filosofía del
rábulas puede, perfectamente, omitirse
toda referencia a la consideración crítica-
Derecho y aspectos centrales
valorativa que la perspectiva filosófica
de los problemas jurídicos comporta”. Y La pluralidad de corrientes de pensa-
es que, en total acuerdo con (T. Pitch, miento que coexisten en el ámbito de la
2003: 21) “La lucha contra la injusticia y Filosofía del Derecho impide la existencia
por el cambio implica necesariamente y de un acuerdo generalizado acerca de
al mismo tiempo tanto a las condiciones cuál sea el cometido y la temática propios
sociales y económicas, como al universo de esta disciplina. Pero, sea como fuere,
de pensamiento que las hace posibles, -y tal y como en su día reconoció (Bobbio,
comprensibles, legítimas”. 1988)- se trata de la discusión de proble-
mas y del esclarecimiento de nociones
En definitiva, los estudios jurídicos debe- jurídicas que los juristas no afrontan o
rían proporcionar –entiendo- una forma- presuponen en su trabajo cotidiano de in-
ción filosófica que otorgue al jurista capa- terpretación del Derecho positivo. Quizás
cidad crítica respecto del Derecho vigente es el momento de recuperarlos, con toda
y que le permitiera conocer y determinar su fuerza, en un momento donde la intro-
el modelo social hacia el que debe diri- misión -epistemológica y académica- por
gir su actuación. Asimismo, los estudios parte de otras áreas de conocimiento es
jurídicos deberían otorgar una formación una realidad.
sociológica que le ayudara al análisis de
la realidad social y a la comprensión de Bien es verdad que todas las disciplinas
sus conflictos y disfunciones. Y, por últi- jurídicas, desde el Derecho Constitucional
mo, deberían dotar al jurista de un cono- hasta el Derecho Procesal tienen como
cimiento objetivo del complejo fenómeno objeto de estudio las normas, decisiones
jurídico a través de un método descripti- jurisprudenciales y doctrinas que han
vo-explicativo de los distintos principios, ido surgiendo, así como podrían –y de-
normas e instituciones jurídicas que berían- incluir como objeto de estudio,
constituyen el Derecho vigente en un mo- ciertos argumentos dirigidos a enjuiciar

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

330
críticamente dicha realidad jurídica. Sin Con todas las salvedades antes apunta-
embargo, y aun cuando idealmente estas das, las áreas temáticas que tradicional-
premisas pudieran cumplirse, la Filoso- mente han sido propias de la Filosofía del
fía del Derecho responde a la existencia Derecho3 son: el concepto de Derecho,
de preguntas acerca del Derecho que la su conocimiento y su valoración. Es cierto
Ciencia jurídica no puede contestar. Ello que la Filosofía del Derecho ha trabajado
no quiere decir que debamos desechar fundamentalmente la idea de justicia y ha
estos conocimientos científico-jurídicos, centrado buena parte de sus esfuerzos a
sino que estos son insuficientes para reflexionar sobre el Derecho justo –al no
conseguir un conocimiento integral de la ser posible una Ciencia de la Justicia-,
realidad jurídica, habida cuenta de que el pero, esta tarea –titánica y necesaria- no
Derecho, como sabemos, es también una ha sido la única afrontada por la discipli-
realidad política, económica, moral, cultu- na. “Es también y en general, una axio-
ral e histórica. No se trata de una realidad logía jurídica, una teoría de los valores
envasada al vacío, ni tampoco –aunque jurídicos, de los valores conectados con el
percibamos un interés en aislarla de todo mundo del Derecho. Es también ontología
atisbo de contaminación- podemos des- jurídica en tanto que trata de dar un con-
conocer sus vínculos inevitables con tales cepto del Derecho que transcienda la in-
realidades que requieren de una reflexión mediatez de los Ordenamientos jurídicos
que rebase la mera descripción del dato vigentes, esto es, pretende comprender la
normativo. Por lo tanto, qué significado especificidad de lo jurídico. Y es finalmen-
tiene el Derecho en la vida social, su rela- te metodología jurídica, esto es, reflexión
ción con otros sistemas normativos como crítica sobre los presupuestos y los objeti-
la moral, el poder o la economía; cómo po- vos de la Ciencia del Derecho en general
demos intentar su legitimación o en razón o de las Ciencias jurídicas particulares,
a qué criterios podemos criticarlo; cómo así como la interpretación y aplicación del
ha de abordarse su conocimiento y cómo Derecho” (López Calera, 1992: 35-36).
ha de operarse con el Derecho en vigor; o
desde qué perspectiva se afrontan dichas Ello significa romper con la idea de que la
cuestiones… son preguntas abiertas que Filosofía del Derecho se encuentra al mar-
requiere el jurista consciente, en la actua-
lidad, y que sólo pueden venir de la mano 3. El consenso en torno a las áreas temáticas
de la Filosofía del Derecho. Y este jurista propias de las Filosofía del Derecho hace tiem-
no sólo está ligado a una ética o deonto- po que se consiguió, bien apostando por una
logía, sino que como jurista crítico que es terminología más filosófica (Ontología jurídica,
Epistemología jurídica y Axiología jurídica) o
debe entender que el Derecho y su propia
más científica (Teoría del Derecho, Teoría de la
acción como operador, cumplen una fun- Ciencia jurídica y Teoría de la Justicia). En este
ción crítica (Cardinaux y Palombo, 2007: sentido, véanse obras clásicas como las de Díaz,
133) al desvelar las relaciones de poder, E., Sociología y Filosofía del Derecho, Taurus,
apostar por la igualdad en detrimento de Madrid, 1980; Peces Barba, G., Introducción a
la discriminación, no plegarse ante el De- la Filosofía del Derecho, Debate, Madrid, 1983;
recho que es si es que éste sirve para so- Atienza, M., Introducción al Derecho, Barcano-
meter a los individuos y en consecuencia, va, Barcelona, 1985 o Bobbio, N., “Naturaleza y
función de la Filosofía del Derecho”, en su libro
instituir sujetos de Derecho versus seres
Contribución al estudio del Derecho, Fernando
lampantes de caridad jurídica. Torres, Valencia, 1980.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

331
gen, ausente, casi levitando, en torno a lo cas, siguiendo el compromiso vinculante
que es el Derecho, pues necesariamente adquirido internacionalmente por el gen-
parte del dato que aporta la Ciencia ju- der mainstreaming.
rídica y la Sociología jurídica; pero tam-
No es el momento, por cuestiones de bre-
bién implica aceptar que hay propuestas
vedad, de detenerme en ello, pero prue-
normativas no empíricamente falsables, y
ba de que se requiere la intervención ur-
que por lo tanto requieren de una indaga-
gente de la Filosofía del Derecho en este
ción racional y filosófica. Ninguno de estos
nuevo marco de trabajo (Gil Ruiz, 2021),
conocimientos, pues, están reñidos, sino
descansa en la necesidad de revisar ca-
muy al contrario, se necesitan y se recla-
tegorías científico-jurídicas que, sin duda,
man desde una relación absolutamente
chirrían, a poco que se las someta a un
simbiótica. La Filosofía del Derecho debe
mero proceso de verificación y/o falsación
apoyarse en la Ciencia jurídica, en la me-
de las mismas –como es el caso de la ale-
dida en que ésta aporta a la Filosofía el
vosía en casos de violencia de género; o
testimonio vivo de lo que es la experiencia
la reformulación de algunas de las exigen-
jurídica. Igualmente debe apoyarse en los
cias típicas para estos supuestos, como
resultados de la Sociología jurídica para
es el criterio de la habitualidad4. Ídem con
una adecuada comprensión filosófica del
respecto a la deconstrucción de catego-
Derecho. En sentido inverso, la Filosofía
rías e instituciones –como la discrimina-
el Derecho ayuda al jurista a tomar con-
ción y la familia- supuestamente neutros
ciencia del significado y sentido del Dere-
pero androcéntricos, ocultadores de las
cho para la persona y para la sociedad, y
relaciones de poder.
de su repercusión como agente activo de
esta maquinaria; así como contribuye a De nada me sirve un esfuerzo legislativo
fundamentar y dar un sentido dinámico y al respecto –mejorable pero válido–, si los
rico a la empírica Sociología del Derecho. operadores del derecho, los y las juristas
que han de actuar, ya sea desde el ejer-
Y probablemente recuperar estos objeti-
vos ineludibles de la Filosofía del Derecho
4. Urge la respuesta de la Filosofía del Derecho
sea la clave para restaurar –si no empo-
a las propuestas preocupantes planteadas por la
derar- la posición que la disciplina nunca doctrina científica. En este sentido Dolz Lago en-
debió perder en el proceso formativo del tiende que el art. 153 del Código Penal español
estudiante y operador del Derecho. Algu- “supone una violación patente del principio non
nas áreas temáticas se presentan ahora bis in idem, al admitir que se tenga en cuenta en la
con la necesidad de incorporar dicho en- valoración de la habitualidad hechos ya enjuicia-
foque iusfilosófico de manera prioritaria. dos, incluso, tal vez, con sentencia absolutoria,
hechos ya prescritos, o meras sospechas”. Dolz
Podríamos hablar de los nuevos retos del
Lago, M.J., “Violencia doméstica habitual: mitos
Bioderecho y de la Bioética o cómo no, y realidades”, LL, 2000-3, pp. 1785. Al respec-
del nuevo marco de Derecho antidiscri- to, Marín De Espinosa Ceballos propone modi-
minatorio del que debemos partir para ficar el art. 153 y explicitar que no se tendrá en
entender el complejo proceso de la des- cuenta los actos violentos que ya hubieren sido
igualdad de género e implementar una objeto de condena anteriormente para apreciar la
nueva dinámica jurídica que reatraviese habitualidad. Marín De Espinosa Ceballos, E.B.,
no sólo la gestación, sino el desarrollo y Hamdorf, K., “El elemento de habitualidad en el
delito de malos tratos del Código Penal sueco”,
aplicación de las leyes y políticas públi-
CPC, nº 71, 2000, p. 430.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

332
cicio letrado, fiscalía, y/o judicatura, care- resantes que parezcan… La única forma
cen del conocimiento y del compromiso de enseñar Filosofía del Derecho es ense-
que implica el nuevo derecho antidiscri- ñar a hacerla, y para ello deberá propor-
minatorio y que debe venir de la mano cionarse al alumnado –futuro jurista- los
de la Teoría Crítica del Derecho desde la conocimientos que le permitan un distan-
que se gesta y adscrita a la Filosofía del ciamiento teórico respecto al positivismo,
Derecho. Tampoco ayuda la enseñanza para que identifique las verdaderas condi-
dogmática de categorías propias del si- ciones y significados de la práctica jurídi-
glo XIX, y retroalimentadas por una cien- ca; y un acercamiento a quienes han de-
cia jurídica intocable y rancia que sigue positado su confianza en su buen hacer,
transmitiéndose desde las Facultades de activando su responsabilidad social. En
Derecho generación tras generación, en este sentido, el estudiante de Derecho, -el
detrimento de una Filosofía del Derecho jurista-, deberá caminar por el tráfico jurí-
amenazada con extinguirse en los progra- dico provisto de una autoconciencia más
mas curriculares formativos en Derecho. resistente que la del mero manipulador de
Nadie entiende (o quizás sí) que ahora la maquinaria legal. Y es que la diferencia
que como pocas veces se necesita del entre un modelo de funcionario del Dere-
enorme papel de la Filosofía del Dere- cho instalado en la buena conciencia que
cho como revisora de la ciencia jurídica lo libere de toda sospecha de compromiso
y como alternativa de pensamiento crítico y un jurista, consciente de lo que de él
(Gil Ruiz, 2015: 1441-1480), apostando espera el sistema y de las posibilidades
por un nuevo concepto de Derecho, la lí- que tiene para responder al encargo es,
nea imperante sea demolerla y marcarla en nuestra sociedad contemporánea, algo
como un saber residual, del que se puede más que una necesidad.
prescindir salvo para la adquisición de un
En definitiva, una Filosofía del Derecho
poco de pátina «ilustrada».
con una vocación crítica, utópica –que
Por eso es el momento de recuperar las no alejada de la realidad cotidiana- y res-
palabras de (Sacristán, 1968: 26), ahora petuosa del pluralismo filosófico, es una
más que nunca, de rabiosa actualidad, herramienta fundamental e irrenunciable
“la asignatura de Filosofía del Derecho para promover una formación progresista
representa el mejor procedimiento de ins- del futuro jurista, adiestrándolo y capa-
titucionalización de los estudios filosóficos citándolo en un uso más racional de las
hoy existentes, porque se basa en la idea normas jurídicas a través de un conoci-
de poner la reflexión filosófica en la forma- miento crítico de los efectos, finalidades,
ción del especialista como tal especialista, intereses y valores que el Derecho pone
no como asignatura de adorno, en la peri- en juego, y concienciándolo, a su vez, de
feria del aderezo cultural”. su enorme responsabilidad en su ejecu-
ción.
Porque la Filosofía del Derecho debe ser
algo más que una simple descripción de Entretanto, la Filosofía del Derecho se de-
los problemas formales o materiales exis- bate en nuestras universidades entre la
tentes en torno al Derecho; porque debe desaparición –por inútil y ampulosa- o su
presentar las conexiones complejas que fagocitación -por intrusismo y dejadez- en
ellos plantean; porque no tiene sentido el marco de la implantación formal de los
como transmisora de resultados, por inte- programas de estudios jurídicos (EES). Sin

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

333
duda queda pendiente la razón de fondo la gobernanza6–y más en el contexto de
(Blázquez y García Añón, 2013: 15), “lo la sociedad digital- está relacionada con
más importante: un proceso de reflexión la pérdida de la centralidad del Estado y
(sereno y comprometido) sobre el estado con la diseminación de los poderes nor-
de la cuestión de la enseñanza y el apren- mativos y regulatorios que caracterizan la
dizaje, en nuestro caso, del Derecho”5. fenomenología político-institucional que
acompaña a la globalización.

4. ¿Se necesita una nueva Luego todo este panorama pone en jaque
al Derecho con mayúsculas, y yo diría al
Filosofía del Derecho en la propio Estado –democrático- de Derecho
sociedad digital? y debería situarnos en un estado de aler-
ta para blindar lo que debería ser como
La sociedad digital está determinando, realidad ontológica, más allá de los reque-
aún más si cabe, una transformación de rimientos de un mercado que apela a la
la realidad con impacto sobre todos los desregulación estatal, en pro de su propia
ámbitos: el económico, el social, el políti- jurisdicción. Ya avisamos del poder adqui-
co y por ende, en el jurídico. La revolución rido por otros canales, con éxito especial-
digital obliga a hacer un replanteamiento mente entre la juventud7, que amenazan
general de los paradigmas de la ciencia a la justicia y a la libertad; y la ambición
jurídica, cuya lectura tiene que hacerse 6. Al respecto, véase De Julios Campuzano, A.
ahora al trasluz de esta nueva realidad. (2019). Constitucionalismo: un modelo jurídico
Las posibilidades para un nuevo tipo de para la sociedad global, Madrid: Aranzadi.
gobernanza, el descubrimiento de nuevos 7. Permítaseme referir el poder de las reseñas de
roles para las reglas jurídicas, las modu- Google Maps, y el descontrol de éste en las rese-
laciones de la legitimidad y del principio ñas de los llamados “club de alterne”. Se trata de
democrático, especialmente con ocasión un servicio de google que permite puntuar y dejar
opiniones, sin duda muy seguidas por el usuario
de injerencias por las plataformas que ad-
futuro, sobre todo tipo de establecimientos. “No
ministran las redes sociales, el papel de la me gustó el ganado, la más joven ya ha cotiza-
sociedad digital en la generación, transmi- do para pensión”, comentario sobre un Club de
sión e incluso la aplicación del Derecho, o alterne de Ciudad Real. Sobre otro situado en
el descubrimiento de modelos satisfacto- Burgos, un usuario opina “Mucho nombre pero
rios para la toma de decisiones públicas escasa calidad de género”. El tercero, situado en
o para la potenciación de la igualdad real Lleida, dos usuarios escribieron: “Mucha rumana
limpia carteras y ninguna tía buena”. “No lo reco-
son algunas de las cuestiones que obligan
miendo, estuvimos dos amigos. Las chicas eran
a hacer una reconstrucción científica de pocas, el portero gitano y borde, la mitad de los
los nuevos paradigmas de la ciencia jurí- clientes eran rumanos que te miraban mal”. Entre
dica ante los retos de la sociedad digital. comentarios xenófobos y denigrantes, algunos no
requieren mayor comentario: “Las putillas son un
Pero no podemos olvidar en nuestro poco caras, aunque la mamada Colombia la do-
análisis la desilusión social que el De- minan a la perfección”. Al respecto, véase el artí-
recho parece acompañar en la actuali- culo de Jordi Pérez Colomé, publicado en el dia-
dad. Asimismo, en términos generales, rio EL PAÍS, de 21 de marzo de 2021. Accesible
en https://elpais.com/tecnologia/2021-03-21/no-
me-gusto-el-ganado-el-descontrol-de-google-en-
5. El paréntesis es mío. las-resenas-de-clubs-de-alterne.html

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

334
de ciertas minorías oligárquicas por apro- Pero como diría la experticia computacio-
piarse de ellos, en un marco de desarrollo nal, partiendo de su creadora Ada Lovela-
digital. Según el informe Digital 2022 ela- ce10, no hay nada más obediente que un
borado por We are social y hootsuite, la algoritmo; el algoritmo no decide, compu-
adopción y el uso de internet, alcanzaron ta. Y si el algoritmo se entrena con sesgos,
nuevos máximos el año anterior8. De he- el sistema de Inteligencia Artificial estará
cho, cada vez es mayor la preocupación sesgado. Siendo así, lo propio sería que
por la influencia negativa que las redes las instituciones y organizaciones des-
sociales pueden tener sobre los procesos tinadas a trabajar con algoritmos en sus
democráticos y por la lesión que pueden procesos de producción y comercializa-
generar a los derechos fundamentales. ción, lo hicieran respetando una serie de
Conocemos el poder de las plataformas principios básicos. No en vano, en 2017,
que gestionan las redes sociales, su influ- la Association for Computing Machinery
yente manipulación y generación de cam- (ACM) centró las claves en: configuración
bios culturales, la fabricación de fakes- ética para evitar sesgos perjudiciales; la
news y su incidencia en la política9 y en validación y testeo para evitar discrimina-
el derecho. ciones; la información pública para evitar
los datos de tercera generación que ni
8. Según el Informe Digital Report 2022 Glo- siquiera la persona afectada conoce (de-
bal Overview Report, The essential guide to the recho al olvido); la accesibilidad y posibi-
World’s connected behaviours, realizado por We lidad de uso del punic button para cesar
are Social y Hootsuite, el número de usuarios de el servicio; y por supuesto, la auditoría y
internet en el mundo alcanzó los 4,950 millones, rendición de cuentas de su gestión para
lo que significa el porcentaje nada desdeñable del
evitar vulneraciones graves de derechos
62,5% de la población mundial. Se trata de un
aumento del 4% año tras año: 192 millones de humanos (sexismo, discriminaciones,
personas. Asimismo, el tiempo promedio diario protección de menores…). En palabras
dedicado al uso de Internet fue de casi 7 horas de (O’Neil, C., 2017), “La gente suele
en todos los dispositivos a nivel mundial, lo que
representa un aumento del 1% (4 minutos) año social y desafección a instituciones del Gobier-
tras año. Disponible en: https://wearesocial.com/ no”. Posteriormente, el ministro de Interior des-
es/blog/2022/01/digital-report-2022-el-informe- mintió estos términos –también esgrimidos por
sobre-las-tendencias-digitales-redes-sociales-y- quien fuera Jefe del Estado Mayor de la Guardia
mobile/ Civil, el general José Manuel Santiago, en su
9. Al respecto, y a modo de ejemplo, reciente- comparecencia del 20 de abril de 2020- enten-
mente, el 16 de abril de 2020, y con motivo de la diendo que este informe se centraría “en fakes-
avalancha de fakesnews en torno al coronavirus, news susceptibles de generación de estrés social
la Guardia Civil cursó instrucciones desde el Es- y desafección a instituciones del Estado”.
tado Mayor a todas las comandancias para con- 10. La mujer que concibió el primer algoritmo,
feccionar un informe monográfico sobre las ac- Ada Lovelace (1815-1852), primera programa-
tuaciones de ciberseguridad del Instituto Armado dora de ordenadores afirmó en el informe cita-
vinculadas al Covid-19. Para poder confeccionar do por el matemático Alan Turing, generador de
éste, y con bastante polémica del todo conocida, las bases del sistema informático: “La Máquina
se ordenó recopilar la “identificación, estudio y Analítica no pretende crear nada. Puede realizar
seguimiento en relación con la situación creada lo que nosotros sepamos mandarle”. Vid. Turing,
por el Covid-19 de campañas de desinformación, A. (1950). ¿Puede pensar una máquina? Dispo-
así como publicaciones desmintiendo bulos y nible en: http://www.librosmaravillosos.com/
fakesnews susceptibles de generación de estrés puedepensarunamaquina/indez.html

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

335
pensar que (los algoritmos) son objetivos, do establecer mecanismos que permitan
verdaderos y científicos, pero es un truco controlar el poder de los grandes agentes
de marketing. Todos tenemos prejuicios, globales que gestionan las redes sociales
y por eso se puede codificar el sexismo y promover una relación productiva y po-
o cualquier otro tipo de fanatismo”. Si los sitiva entre redes sociales, democracia y
datos no están bien etiquetados, se pue- derechos, curiosamente se opta por un
den dar casos graves de discriminación.11 nuevo profesional –gestor informático-
que debe adaptarse y reciclarse para res-
El tema se complica además cuando ha-
ponder a las demandas sociales y econó-
blamos de la responsabilidad algorítmica
micas más diferenciadas y específicas.
que condiciona el contenido de la infor-
mación y, en consecuencia, predispone Asimismo, y de manera particular, la im-
la inclinación popular hacia la votación de plantación del proceso de Bolonia olvidó la
determinados partidos políticos; la nece- necesidad de incluir contenidos europeos
sidad de formación y de códigos de con- o de articular enseñanzas que contribuye-
ducta éticos vinculantes; la responsabili- ran a socializar a la ciudadanía europea,
dad del programador vs. las órdenes del mirando a la necesidad de alimentar valo-
poder económico; o, como no, la interven- res e intereses comunes para toda Euro-
ción imparable de la jurismática registral, pa. Sabemos –como marca la hoja de ruta
operacional y decisional con la pretensión publicada por la Comisión Europea al res-
de que la máquina resuelva por sí misma pecto de la IA, según informe final de la
problemas jurídicos, lo que supondría el comisión especial sobre Inteligencia Arti-
fin de la independencia judicial controla- ficial en la Era Digital (AIDA, por sus siglas
do por los poderes oligárquicos económi- en inglés) aprobado en mayo de 2022-12
cos e ideológicos. “que la Inteligencia Artificial puede permi-
tir nuevas manipulaciones, adicciones, de
Ante este panorama y pese a ser obvia la
control social y vigilancia indiscriminada
necesidad de apostar por un modelo de
que son particularmente dañinas y que
jurista pensante, crítico y reflexivo, que
deben prohibirse por contraponerse a los
entienda y persiga al Derecho como ins-
valores de la Unión Europea de respeto
trumento de transformación social –que
de la dignidad humana, libertad, demo-
no mera técnica de organización social- y
cracia, estado de derecho y respeto de los
de camino refuerce el sentido y valor del
derechos humanos”.
vapuleado Estado de Derecho, intentan-
Y precisamente este importante olvido
11. En 2018, el algoritmo de Deliveroo discrimi- tiene que ver con la necesidad urgente de
nó a parte de sus trabajadores por el mero hecho activar la enseñanza desde el pensamiento
de que trabajaban en un horario en el que había crítico –iusfeminista- que acompaña a la Fi-
menos clientes y el algoritmo estaba entrenado losofía del Derecho e incorporar una nueva
para vender más. En este sentido, los riders que visión del Derecho para transformarlo.
no repartían en horario de la cena, que es cuan-
do más clientes había, resultaron discriminados
de manera indirecta. Este mismo proceso, de 12. El Informe referenciado AIDA Report
descontrolado entrenamiento de los algoritmos on Artificial Intelligence in a Digital Age
acontece para enfatizar la discriminación por (2020/2266(INI)) es accesible en https://www.
etnia o la discriminación estructural contra las europarl.europa.eu/committees/es/aida/home/
mujeres. highlights

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

336
No en vano, Europa hizo suyo uno de los (Maffia, 2020: 319-336) en los algorit-
compromisos internacionales asumidos mos, previo incluso a la recolección de
en la IV Conferencia Mundial sobre la datos, deja fuera a muchas mujeres y a
Mujer, celebrada en Beijing en 1995, que una parte importante de la población me-
sin duda supone un antes y un después nos rica. Al igual que el mundo de la me-
en la manera de entender el fenómeno dicina, centrado en el cuerpo masculino,
jurídico, así como en el planeamiento de dejara fuera a las mujeres como objeto de
políticas institucionales que permitan la experimentación para conocer las posibi-
consecución de la igualdad efectiva ciu- lidades y efectos (negativos también) de
dadana. En la misma se invitó a todos un medicamento; de forma idéntica, la In-
los gobiernos y a los demás agentes a teligencia artificial ha desplazado a éstas
integrar la perspectiva de género (gender en el desarrollo de tecnologías de deten-
mainstreaming) –como corriente princi- ción de enfermedades.
pal- en las legislaciones, en las políticas,
Tal y como asevera el viejo adagio en in-
programas y proyectos públicos y analizar
formática garbage in, garbage out (si me-
sus consecuencias para las mujeres y los
tes datos basura, obtienes basura), “si no
hombres respectivamente, antes de to-
metes a las mujeres en los datos, no hay
mar decisiones. Este compromiso forma
mujeres en el análisis, no existen” (Díaz
parte de la ardua evolución por la que se
Martínez y Díaz García, 2020: 297-318).
ha ido pasando en el reconocimiento de
Esta ginopia de la inteligencia artificial
derechos de las mujeres, como ciuda-
perjudica claramente a las mujeres, en
danas con mayúsculas, y no como mero
tanto que ciudadanas, pues ni se parte
addenda a un sistema jurídico pensado
de ellas ni se piensa en ellas, tanto en
desde el origen en su exclusión. Este re-
el diseño, como en las consecuencias y
conocimiento supone admitir que la plan-
costos que implicará la falta de mujeres
tilla de lo humano quedaba limitada a las
científicas, la carencia de un pensamiento
reivindicaciones, demandas e intereses
intersectorial detrás de los algoritmos, y el
de los iguales, versus las reivindicaciones
no cuestionamiento de éstos –por enten-
de las otras, ausentes de los estándares
derlos neutros- sempiternizando, a través
sobre los que se construyen los derechos,
de la sociedad digital, los valores y exclu-
y no gestionables “incorporando” a és-
siones patriarcales. Por eso, tal y como se
tas en el modelo liberal de derechos. De
expresa (Selbst, 2019), “Corregir la discri-
este modo, el principio de igualdad y no
minación en los sistemas algorítmicos no
discriminación entre mujeres y hombres,
es algo que se pueda resolver fácilmente.
principio jurídico universal, ha pasado a
Es un proceso continuo, al igual que la
integrarse como objetivo en todas las po-
discriminación en cualquier otro aspecto
líticas y acciones de la Unión Europea y
de la sociedad”.
sus Estados miembros, desde que entrara
en vigor el Tratado de Ámsterdam. Con este principio de gender mainstrea-
ming arriba referido, se pretende evitar,
Este objetivo se hace especialmente rele-
pues, que una medida jurídica y/o política
vante en el contexto de la sociedad global
–aun formalmente igualitaria- pudiera, a
digital en la que nos encontramos inmer-
la hora de aplicarla, cercenar o minimizar
sos y donde las mujeres no se encuentran
los derechos de las mujeres, como ciuda-
bien posicionadas. Los sesgos de género
danas, en el marco de un Derecho pensa-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

337
do tradicionalmente desde su exclusión. 3.2)16, hasta el Tratado de Lisboa (art.
En este sentido, además “la Comisión de 8)17, sin olvidarnos de Directivas de signi-
la Unión Europea ante la constatación de ficativo interés18 al respecto, que obligan
que decisiones políticas que, en princi- a los Estados parte a trasponer lo suscri-
pio, parecen no sexistas, pueden tener to en tanto que objetivo prioritario de la
un diferente impacto en las mujeres y en Unión Europea. El objetivo de promocio-
los hombres, a pesar de que dicha con- nar la igualdad entre hombres y mujeres
secuencia ni estuviera prevista ni se de- y de perseguir la discriminación se eleva,
seara, aprobó una Comunicación13 sobre pues, a prioridad global hasta el punto de
transversalidad “mainstreaming” –intro- condicionar el conjunto de Políticas Co-
duciéndola en el Tratado de Ámsterdam munitarias, con lo que el fin de la igualdad
(1997)- como un primer paso hacia la no se alcanzará a través de una o varias
realización del compromiso de la Unión acciones específicas, sino integrándolo
Europea de integrar la perspectiva de gé- en todas las acciones y confirma el mayor
nero –de manera principal- en el conjun- rango de protección europeo por razón de
to de las políticas comunitarias y elaboró género frente a otros cortes sistémicos19.
una Guía14 para la Evaluación del Impac- Y, no puede ser de otro modo siendo co-
to en Función del Género diseñada para herentes con el Tratado de la Unión (Lis-
proyectarse en el seno de la Comisión con boa, 2009) y con la Carta de los derechos
objeto de evitar consecuencias negativas fundamentales de la Unión Europea –que
no intencionales que favorezcan situa- hace suya en su artículo 6.1- que esta-
ciones de discriminación y para mejorar blece (artículo 23 de la Carta) que “la
la calidad y la eficacia de las políticas
comunitarias”15. 16. Artículo 3.2 del Tratado de Ámsterdam: “En
todas las actividades contempladas en el presen-
Este compromiso con la igualdad efecti- te artículo, la Comunidad se fijará el objetivo de
va inter-sexos, por lo tanto, ha pasado a eliminar las desigualdades entre el hombre y la
formar parte de una de las prioridades de mujer y promover su igualdad”.
la agenda política europea, integrándose 17. Artículo 8 del Tratado de Lisboa: “En todas
en su acervo comunitario que impreg- sus acciones, la Unión se fijará el objetivo de
na desde el Tratado de Ámsterdam (art. eliminar las desigualdades entre el hombre y la
mujer y promover su igualdad”.
18. La Directiva 2006/54 del Parlamento Euro-
peo y del Consejo, de 5 de julio de 2006, rela-
tiva a la aplicación del principio de igualdad de
13. Comunicación “Integrar la igualdad de opor- oportunidades e igualdad de trato entre hombres
tunidades entre hombres y mujeres en el conjunto y mujeres en asuntos de empleo y ocupación (re-
de las políticas y acciones comunitarias”, COM fundición), en su artículo 29 afirma: “Transver-
(96) 67 final de 21 de febrero de 1996. salidad de las perspectiva de género: Los Estados
14. Guía para la Evaluación del Impacto en Fun- miembros tendrán en cuenta de manera activa el
ción del Género, de la Comisión Europea, 1998. objetivo de la igualdad entre hombres y mujeres
15. Exposición de Motivos de la Ley 30/2003, al elaborar y aplicar disposiciones legales, regla-
del 13 de octubre, sobre medidas para incorporar mentarias y administrativas, así como las políti-
la valoración del impacto de género en las dis- cas y actividades, en los ámbitos contemplados
posiciones normativas que elabore el gobierno. en la presente Directiva”. DOUE-L-2006, 81416.
La información entre guiones e incorporación de 19. En este sentido, repárese en el art. 157 del
notas informativo-jurídicas son mías. TFUE versus el art. 19 del mismo Tratado.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

338
igualdad entre mujeres y hombres deberá cia Mundial sobre las mujeres en Beijing,
garantizarse en todos los ámbitos, inclusi- reatraviesa cada uno de estos objetivos a
ve en materia de empleo, trabajo y retri- los que deben dirigirse todas las medidas
bución” y que “el principio de igualdad no legislativas y de acción política adopta-
impide el mantenimiento o la adopción de das por éstos en un futuro inmediato. Y
medidas que supongan ventajas concre- la fundamentación última de esta respon-
tas a favor del sexo menos representado”. sabilidad deriva de considerar la Igualdad
(Facio, 2014: 19) como “un derecho hu-
En este sentido, no se puede desconocer
mano compuesto por distintos elementos:
que la cifra actual de mujeres en puestos
la igualdad como igualdad sustantiva o de
técnicos de Inteligencia Artificial ronda el
resultados, la igualdad como discrimina-
12%, un porcentaje raquítico que dificulta
ción y la igualdad como responsabilidad
la tarea de equilibrar la tendencia históri-
estatal”, superando su mera visión como
ca en el entrenamiento de los algoritmos.
principio sistémico.
Consciente de esta situación, la Secretaría
de Estado de Digitalización e Inteligencia El legislativo español (Flores Anarte, L.,
Artificial (ENIA) pretende reducir la bre- 2020), en esta línea de trabajo impulsa-
cha digital aumentando en un 80% la for- da por las demandas internacionales y
mación en estas materias y asegurando europeas, ha apostado recientemente por
que el 50% sean mujeres.20 un nuevo Derecho antisubordinatorio que
debe incorporar –como no puede ser de
En paralelo, y reforzando el avance de
otro modo- la perspectiva de género, de
este nuevo enfoque jurídico, la Agenda
manera transversal y principal. Pero esto
2030 para el Desarrollo Sostenible apro-
supone una nueva forma de hacer Dere-
bada por la Asamblea General de la ONU,
cho y de pensar el Derecho; y desde lue-
marca 17 objetivos claros, interrelaciona-
go, no se intuye, sino que requiere de la
dos, que exigen partir de la Igualdad de
obligada formación en género que debe
Género como eje vertebrador y fundamen-
venir –como no puede ser de otro modo-
tal para conseguir el desafío temporal-in-
de manos de la Teoría Crítica –iusfeminis-
ternacional pactado: la erradicación de la
ta- del derecho que fue quien la gestó.
pobreza. Pero, como bien indica el propio
Y es que este nuevo hacer jurídico –el
Secretario General de la ONU, (Gutérres,
nuevo Derecho antidiscriminación y anti-
2018) “mientras las mujeres no gocen de
subordinación- exige romper con una es-
empoderamiento económico y social en el
tructura de trabajo primitiva y desfasada
mundo laboral, en el hogar y la comuni-
de funcionamiento del fenómeno jurídico,
dad, el crecimiento no será inclusivo y no
aún incorporada dogmáticamente por las
lograremos erradicar la pobreza”. En con-
Facultades de Derecho. Se exige revisar,
secuencia, el principio del gender mains-
tras haber sido re-conceptualizados, los
treaming, principio vinculante abrazado
criterios básicos de igualdad que maneja,
por todos los países que hicieron suyos los
tradicionalmente acuñados desde Aristó-
acuerdos alcanzados en la IV Conferen-
teles en el pensamiento occidental; y de
discriminación -centrada en un contexto
20. Para ello se destinarán 3700 millones de eu- individual, que no estructural y grupal-, y
ros en los tres próximos años, según ha aseverado eso incorpora un plus de dificultad espe-
Carmen Artigas, Secretaria de Estado en Digitali-
cialmente relevante.
zación e Inteligencia Artificial, en 2022.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

339
Y esto es así porque este esquema de tra- este respecto, y en palabras de (Barrère,
bajo partirá de un modelo de ciudadanía 2019: 39) “dos líneas estratégicas de re-
abierto, inclusivo y plural (reatravesado visión merecen particular atención. Una,
por los distintos cortes sistémicos), y por que exigiría un desplazamiento del con-
el consiguiente –y valiente- reconocimiento cepto jurídico de discriminación (basado
explícito de que el marco jurídico y social en la diferencia de trato) al de subordi-
existente, se ha dejado fuera a más de la nación (basado en la diferencia de sta-
mitad de la ciudadanía, que no colectivo. tus). Otra, que exigiría una ampliación del
No se puede seguir poniendo parches a concepto hegemónico de acción positiva
una estructura gravemente defectuosa, que no se viera reducido a la igualdad de
pensada y sustentada sobre los intereses, oportunidades”.
demandas y reivindicaciones de una parte
Sin embargo, estas –y otras- cuestiones
de la ciudadanía, proyectando, parte de su
siguen sin abordarse de manera normali-
sombra, al resto excluido. Y ante esta situa-
zada desde las Facultades de Derecho, ni
ción de exclusión estructural, el Derecho
parece preocupar su formalización –des-
no puede responder con “betadine” jurídi-
de la calidad- en un momento de revisión
co que en ningún caso serviría para erra-
del currículo formativo del alumnado, que
dicar el cáncer estructural de partida, sino
posteriormente repercutirá en el hacer
con medidas deconstructivas que vengan
de los operadores jurídicos22.Y ello, pese
a explosionar la estructura históricamente
a que el proceso de implantación de Bo-
solidificada y legitimada por él mismo.
lonia insistía en la importancia de incluir
Sin duda se trata de una ardua y vasta ta- contenidos y enseñanzas que contribuye-
rea que acabamos de acometer desde el
Derecho (Rubio, 2003) y desde el pensa- remito a Gil Ruiz, J.M. (2018), El Convenio de
miento crítico del Derecho y que centrado Estambul como marco de Derecho antisubordis-
en la transversalidad de género como co- criminatorio, Madrid: Dykinson.
rriente principal (gender maintreaming), 22. Tal y como se recoge en el apartado II, punto
parte de dos axiomas fundamentales: el 13 de la Recomendación General de la CEDAW
sobre el acceso de las mujeres a la justicia, de
primero descansa en el reconocimiento
23 de julio de 2015, “(…) la falta de acceso a
de la masculinidad del ordenamiento ju- un asesoramiento letrado de calidad, competen-
rídico que obliga, en consecuencia, a su te en cuestiones de género, incluida la asistencia
revisión crítica (Smart, 1994: 170); y el jurídica, así como las deficiencias que se suelen
segundo, en la insuficiencia de los meca- observar en la calidad de los sistemas de justi-
nismos tradicionales de tutela antidiscri- cia (por ejemplo, decisiones o sentencias que no
minatoria, basados en el sexo, a los fines tienen en cuenta el género debido a una falta de
entrenamiento, demoras y la longitud excesiva
de la igualdad de género, lo que compele
de los procedimientos, la corrupción, etc.), son
a una revisión global del Derecho y a la todos factores que impiden a la mujer el acceso
apuesta por un nuevo Derecho antisu- a la justicia. Por lo tanto, una justicia de calidad
bordiscriminación (Gil Ruiz, 2018)21. A requeriría –apartado II, punto 14, d.- “(…) que
los sistemas de justicia se enmarquen en un con-
21. En este sentido, el término antisubordiscrimi- texto, sean dinámicos, de participación, abiertos
nación ya cuenta con una importante acogida por a las medidas innovadoras prácticas, sensibles a
parte de la doctrina jurídico-política, lo que avala las cuestiones de género y tengan en cuenta las
que se renombre de este modo al nuevo mode- crecientes demandas de justicia que plantean las
lo de Derecho antidiscriminatorio. Al respecto, mujeres”

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

340
ran a socializar a la ciudadanía europea, jurídico, potenciando la naturaleza com-
mirando a la necesidad de alimentar va- pleja de la igualdad jurídica (art. 1.4 del
lores e intereses comunes para toda Eu- Código Civil), en tanto que derecho, prin-
ropea, con el objetivo último de mejorar cipio y valor. Pero poder ejecutar todas es-
la calidad de vida y reducir la desigual- tas tareas con el rigor y compromiso que
dad. Por el contrario, el desconocimiento requiere el principio vinculante del gender
de este nuevo hacer jurídico y de la ne- mainstreaming en el marco del desarrollo
cesaria formación en género que debie- digital, exige como premisa ineludible la
ran incorporar nuestros agentes jurídicos, formación en género de todos los opera-
está suponiendo la disolución del sentido dores –jurídicos y no jurídicos- que inter-
y fuerza del principio del gender mains- vienen durante la elaboración y aplicación
treaming como dinamizador de un nuevo del Derecho. Esta formación incumbe de
marco jurídico y político (Núñez, J. M. R., forma prioritaria y esencial al iusfeminis-
2019), con consecuencias difuminadoras mo, en el marco indiscutible de la Filoso-
y, a su vez, legitimadoras del status quo fía Jurídica y Política.
que debiera erradicarse.
Y esto es así, porque la consagración ex- Bibliografía
presa de este principio supone la asun-
ción lógica de todas sus consecuencias: Atienza, M. (1985). Introducción al Dere-
la universalidad de la igualdad y la inte- cho, Barcelona: Barcanova.
gración de la dimensión de género. En
Barrère, M.A. (2019), Feminismo y De-
cuanto a la primera, hablamos no sólo
recho. Fragmentos para un Derecho an-
de una universalidad subjetiva que afecta
tisubordiscriminatorio, Chile: Ediciones
a todos los Poderes Públicos, sino tam- Olejnik.
bién objetiva, dirigida a todas las Ramas
Blázquez Martín, D. y García Añón, M.J.
del Ordenamiento Jurídico. La segunda
(2013). “Las Clínicas jurídicas españolas
interpela a la necesidad de integrar la di-
en el Movimiento Clínico Global”, en In-
mensión de género tanto en el Poder Le-
troducción a la traducción castellana de
gislativo, como en el ejecutivo y judicial, lo
Bloch, F.S. (ed.) (2013), El Movimiento
que exige la elaboración de Informes de Global de Clínicas Jurídicas. Formando
Impacto de Género ex ante debidamente juristas en la Justicia Social, Valencia:
contrastados y una efectiva fiscalización Tirant lo Blanch.
judicial (Gil Ruiz, 2012). Y, por supuesto,
hablamos de la necesidad de integrar el
principio de igualdad en la interpretación
dará”, haciéndolo explícito en su artículo 4, que
y aplicación de las normas –tal y como
la igualdad de trato y de oportunidades entre mu-
reza el artículo 4 de la LOIMH- en tanto jeres y hombres es un principio informador del
que principio informador, ahora “explíci- ordenamiento jurídico y que, por ende, ha de ob-
tamente” recogido23 en el ordenamiento servarse en la interpretación y aplicación de las
normas. En esta línea, véase Montalbán Huertas,
23. En este sentido, debemos recordar que ya I., “Interpretación y aplicación del principio de
la Constitución de 1978 consagraba la igualdad no discriminación entre mujeres y hombres. Inci-
entre mujeres y hombres como un principio uni- dencia de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de mar-
versal. La L.O.3/2007, de 22 de marzo para la zo”, Diario LA LEY, año XXVIII, nº 6781, 18 de
igualdad efectiva de mujeres y hombres “recor- septiembre de 2007.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

341
Bobbio, N. (1988). Voz “Philosophie du Gil Ruiz, J.M. (2021). “The paradigm
Droit”, en Dictionnaire encyclopédique of Legal Science in a Global Digital So-
de théorie et de sociologie du droit, a.c. ciety”, Revista de Direitos e Garan-
de Arnaud, J.A. y otros, Paris, Bruxelles: tias Fundamentais, 22 (2). https://doi.
LGDJ, E. Story-Scientia. org/10.18759/rdgf.v22i2.2080
Bobbio, N. (1980). “Naturaleza y función Goldfard, P. (2012). “Back to the Future of
de la Filosofía del Derecho”, en Bobbio. Clinical Legal Education”, Boston College
N., Contribución al estudio del Derecho, Journal of Law & Social Justice, 32 (2).
Valencia: Fernando Torres. Gutérres, A. (2018), Prólogo en el Infor-
Cardinaux N. y Palombo, M.A. (2007). “El me sobre los Objetivos de Desarrollo
pensamiento crítico: llaves, rutas y señue- Sostenible, ONU. Accesible en https://
los”, Academia. Revista sobre enseñanza www.unwomen.org/es
del Derecho, 5. Flores Anarte, L. (2020). Estado del Bien-
De Julios Campuzano, A. (2019). Consti- estar y políticas públicas de igualdad en
tucionalismo: un modelo jurídico para la España: ¿hacia la emancipación de la
sociedad global, Madrid: Aranzadi. mujer?, Valencia: Tirant lo Blanch.
Díaz, E. (1980). Sociología y Filosofía del Foucault, M. (1992). Microfisica del po-
Derecho, Taurus: Madrid. der, Madrid: ediciones Endymion.
Díaz Martínez, C. y Díaz García, P. (2020), Foucault, M. (1986). Vigilar y castigar,
“Hombre es a mujer como inteligencia es Madrid: Siglo XXI.
a lucirse. Los big data y la desigualdad Foucault. M. (1978). La arqueología del
de género”, en Maffia, D. et al. (comp.). saber. México: Siglo XXI
(2020), Intervenciones feministas para la
Habermas, J. (1987). Teoría de la acción
Igualdad y la Justicia, Buenos Aires: Edi-
comunicativa II, Madrid: Taurus.
torial Jusbaire.
Irti, N. (1992). La edad de la descodifica-
Facio, A. (2014). La responsabilidad esta-
ción. Barcelona: Bosch.
tal frente al derecho humano a la igual-
dad, México: Colección Reflexiones con- Kant, I. (1784) (2004). “Respuesta a la
temporáneas. pregunta: ¿Qué es la Ilustración?”, Ma-
drid: Alianza Editorial.
Gil Ruiz, J.M. (2012). Las nuevas Técnicas
Legislativas en España: los informes de López Calera, N.M. (1992), Filosofía del
Evaluación de impacto de Género. Valen- Derecho (I), Granada: Editorial Comares.
cia: Tirant lo Blanch. Maffia, D. (2020). “Sesgos de género en
Gil Ruiz, J.M. (2014). “La Filosofía del De- la Inteligencia Artificial”, en Maffia, D. et
recho: entre un nuevo Derecho amenazado al., Intervenciones feministas para la
y una Ciencia jurídica desfasada”, Anuario Igualdad y la Justicia, Buenos Aires: Edi-
de Filosofía del Derecho, pp. 241-270. torial Jusbaires, pp. 319-336.
Gil Ruiz, J.M. (2015), “The Woman of Le- Maffia, D. et al. (2020), Intervenciones
gal Discourse: a contribution from theCriti- feministas para la Igualdad y la Justicia,
cal Legal Theory”, Quaestio iuris, 8 (3). Buenos Aires: Editorial Jusbaires.
DOI: 10.12957/rqi.2015.18806 Núñez, J. M. R. (2019). La Política Pú-
Gil Ruiz, J.M. (2018), El Convenio de Es- blica de Igualdad de Género en la Unión
tambul como marco de Derecho antisu- Europea ¿en una coyuntura crítica?. Dy-
bordiscriminatorio, Madrid: Dykinson. kinson ebook.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

342
O’Neil, C. (2017). Armas de destrucción Saavedra, M. y Maresca, M. (1980-81).
matemática. Cómo el Big Data aumenta “Sobre la ciencia jurídica dominante en
la desigualdad y amenaza la democracia, las Facultades de Derecho: la crisis de la
Madrid: Capitán Swing. reforma”, ACFS, nº 20 y 21: La crisis de
Peces Barba, G. (1983). Introducción a las Facultades de Derecho, p. 93. Reedi-
la Filosofía del Derecho, Madrid: Debate, tado en el número especial aniversario,
Madrid. ACFS: Uno de 50, nº 50, 2016.
Pérez Luño, A.E. (1982). “La Filosofía del Sacristán, M. (1968). Sobre el lugar de la
Derecho y la formación de los juristas”, Filosofía en los estudios superiores, Bar-
Sistema: Revista de Ciencias Sociales, celona: Ed. Nova Terra.
49. Selbst, A. et al. (2019). “Fairness and Abs-
Pérez Lledó, J.A. (2002). “Teoría y prác- traction in SocietechnicalSystem”, en AT
tica en la enseñanza del Derecho”, AF- 19: Abstract de la Conferencia sobre Jus-
DUAM, 6. (Disponible en https://afduam. ticia, Responsabilidad y Transparencia,
es/wp-content/uploads/pdf/6/6900232- Nueva York. Disponible en https://dl.acm.
195_268.pdf) org/doi/10.1145/3287560.3287598
Pitch, T. (2003). Un derecho para dos. La Smart, C. (1994). “La mujer del discurso
construcción jurídica de género, sexo y jurídico”, en Larrauri, E., (Comp.), Muje-
sexualidad, Madrid: Trotta. res, Derecho Penal y Criminología, Siglo
XXI de España Editores, Madrid, 1994.
Prieto Sanchís, L. (1987). “Un punto
de vista sobre la Filosofía del Derecho”, Turing, A. (1950). “¿Puede pensar una
Anuario de Filosofía del Derecho. máquina”. Revista Mind. Disponible en:
http://www.librosmaravillosos.com/pue-
Rubio, A. (2013). “De la Igualdad Formal
depensarunamaquina/indez.html
al Mainstreaming”, en Políticas de Igual-
dad de Oportunidades entre Hombres y Wiethölter, R. (1969). “Anforderungen
Mujeres de la Junta de Andalucía, Sevi- An den Juristenheute”, en Wassermann,
lla: Instituto Andaluz de Administraciones R., Erziehung Zum Establishment. Juris-
Públicas y Consejería de Justicia. tenaubildung in Kritischer Sicht, Heidel-
berg: Verlag C. F. Müller Karlsruhe.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [323-343] - ISSN 1885-589X

343
DESACUERDOS EN DERECHO,
DERROTABILIDAD Y PRINCIPIOS
LAW DISAGREEMENTS, DEFESEABILITY AND PRINCIPLES
Victoria Iturralde
Universidad del País Vasco, San Sebastián. España
victoria.iturralde@ehu.eus
ORCID: 0000-0002-7264-496X

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: desacuerdos en derecho, interpretación, derrotabilidad, principios.


Key words: law disagreements, interpretation, defeasibility, principles

Resumen: El objeto de estas páginas es poner de relieve que buena parte de los
desacuerdos decisorios no son tales, sino desacuerdos profundos que tienen
que ver con uno de los pilares de los fundamentos de los Estados de Derecho
contemporáneos (democráticos y constitucionales), como son el sometimiento
a la ley de los órganos de aplicación, independientemente de la justicia de la
norma o de su aplicación al caso concreto. En primer lugar, analizaré el con-
cepto de desacuerdos en derecho, distinguiendo entre desacuerdos teóricos,
interpretativos, decisorios y axiológicos. En segundo lugar, me centraré en los
desacuerdos decisorios para mostrar que algunos de ellos no son tales. Se trata
de aquellos basados en diferentes argumentos como son: a) la existencia de
un desacuerdo interpretativo espurio, b) el argumento basado en los principios
y c) el argumento de la derrotabilidad de las normas. Estos argumentos son
un intento de justificar la discrepancia del juez sobre la justicia de la norma o
de su aplicación al caso concreto, lo que excede la tarea encomendada a los
jueces y cuestiona uno de los pilares de los Estados constitucionales: el some-
timiento de las decisiones judiciales a las fuentes del derecho.

Abstract: The purpose of these pages is to highlight the fact that many of the
decisional disagreements are not such, but rather profound disagreements that
have to do with one of the pillars of the foundations of the contemporary rule
of law (democratic and constitutional), such as the submission to the law of
judicial adjudication, regardless of the justice of the rule or of its application
to the specific case. First, I will analyze the concept of disagreements in law,
distinguishing between theoretical, interpretative, decisional and axiological
disagreements. Secondly, I will focus on decisional disagreements to show that
some of them are not such. These are those based on different arguments such
as: a) the existence of a spurious interpretative disagreement, b) the argument
based on principles and c) the argument of the defeseability of norms. These

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

345
arguments are an attempt to justify the apelando a la injustica de la norma o de
judge’s disagreement on the justice su aplicación al caso concreto. Con ello,
of the rule or its application to the el problema persiste, pues en el fondo, la
specific case, which exceeds the task cuestión de la relación conceptual se tras-
entrusted to judges and questions one lada del legislador al juez.
of the pillars of constitutional states: Obviamente ello no se hace de manera
the submission of judicial decisions to abierta sino a través de diversas teorías y
the sources of law. argumentos que subvierten la idea mis-
ma de aplicación conforme a derecho1,
Gran parte de lo que se sigue en este libro contraponiéndolo a un concepto profun-
puede verse como un intento de aceptar damente disputado como el de justicia.
el desafío de Unger, de vislumbrar una En estas páginas analizaré tres de ellos: el
teoría del derecho genuinamente demo- argumento de los desacuerdos interpreta-
crática;…; una filosofía del derecho que tivos, el argumento de los principios y el
haga algo más que estar aparentemente argumento de la derrotabilidad.
de acuerdo con el ideal de autogobier-
La cuestión de los desacuerdos en dere-
no; una teoría del derecho que ponga
cho suele remitirse a la crítica de Dworkin
realmente en práctica ese ideal, rigurosa
al positivismo hartiano, concretamente a
y detalladamente, en su explicación de
la naturaleza del derecho, del fundamen-
la idea de que la regla de reconocimiento
to de la legitimidad, de la tarea de la consiste en que en todo sistema jurídico
interpretación y de las responsabilidades la identificación de las normas que lo in-
respectivas de los Parlamentos, los ciuda- tegran se lleva a cabo mediante una prác-
danos y los tribunales de justicia” tica convergente de los funcionarios pú-
blicos. Para ello, es necesario que estos
(J. Waldrom, 2005, p. 17)
coincidan tanto en los criterios de identifi-
cación de las normas que emplean (punto
1. Los desacuerdos en derecho de vista externo) como en la actitud que
tienen ante estas (punto de vista inter-
no). Si esto es así -se pregunta Dworkin-,
El objeto de estas páginas es poner de re- ¿cómo se explican los desacuerdos jurídi-
lieve que buena parte de los desacuerdos cos? Si para Hart el derecho se agota en
interpretativos y decisorios no son tales, el acuerdo, en los casos difíciles no podría
sino concepciones diferentes sobre los
Estados de Derecho democráticos y cons- 1. Hernández Marín 2006, pp. 15-16, señala que
la actividad judicial puede ser descompuesta en
titucionales (en adelante, Estados consti-
tres tareas fundamentales (que corresponden a
tucionales), y el lugar que en él ocupan otras tantas obligaciones de los jueces): decidir los
los diferentes poderes. Hoy en día es difí- casos litigiosos, decidirlos conforme a derecho y
cil discrepar sobre la tesis de las fuentes motivar sus decisiones; y que de las tres obligacio-
sociales del derecho (y, aparentemente, la nes básicas de los jueces la obligación de decidir
consiguiente no relación conceptual entre conforme a derecho es, desde el punto de vista de
derecho y moral). Pero sí se defiende en la filosofía del derecho, las más importante, y que
el análisis de esta actividad presupone que antes
cambio una no aplicación por los jueces
ha quedado establecido , de una manera u otra,
del derecho emanado por los órganos qué es el derecho. Cfr. también Hernández Marín
competentes (y no anulado por invalidez) 2021, y García Amado 2010, pp. 190-198.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

346
haber una argumentación genuinamente único resultado; de manera que en muchas
jurídica y, sin embargo, los participantes ocasiones se mencionan más que se usan
discuten como si hubiese una respuesta y se convierten en instrumentos fáciles para
correcta también en estos casos. justificar cualquier interpretación.
Aquí voy a limitarme a dar cuenta de los Los desacuerdos decisorios se producen
diferentes tipos de desacuerdos judicia- cuando dos o más jueces discrepan so-
les en derecho, al objeto de ahondar en bre la resolución de un caso individual.5 El
los desacuerdos decisiorios. Partiré de origen de los desacuerdos decisorios está
la distinción entre desacuerdos teóricos, en los diferentes problemas que se pue-
interpretativos, decisorios y axiológicos.2 den plantear en la aplicación del derecho,
que son relativos a: la aplicabilidad de la
Desacuerdos teóricos son aquellos que
norma en el espacio (conflicto de normas
se originan en concepciones divergentes
de Derecho internacional privado) o en el
sobre las fuentes del derecho válidas.3
tiempo (retroactividad); la elección de la
En palabras de Dworkin, un desacuerdo
norma aplicable ante dos normas contra-
teórico tiene lugar cuando dos o más jue-
dictorias; la supuesta invalidez de la nor-
ces desacuerdan acerca de qué cuenta y
ma aplicable; la ausencia de norma (la-
cómo identificamos las bases del derecho.
guna); la interpretación de los enunciados
Son desacuerdos interpretativos4 las si- jurídicos; la determinación de los hechos;
tuaciones en las que los dos o más jueces su calificación jurídica, y la determinación
mantienen opiniones divergentes acerca de una concreta consecuencia jurídica.
de la adscripción de significado a las fuen-
Creo importante destacar en este momen-
tes del derecho en un determinado sistema
to que el único enfoque plausible, en re-
jurídico. Esta característica está basada en
lación con la aplicación del derecho es la
dos aspectos presentes en la mayoría de
denominada tesis de la discrecionalidad
los sistemas jurídicos contemporáneos. Por
judicial. La clasificación de las teorías de
una parte, las características del lenguaje
la aplicación del derecho en teorías for-
legal, entre las que haya que destacar la
malistas, escépticas y de la discrecionali-
vaguedad, la ambigüedad, y especialmen-
dad (o mixta) es difícil de mantener. Como
te la presencia de términos fuertemente
señala Barberis, “el formalismo parece
valorativos. Esto unido a que los criterios y
definitivamente desacreditado, la teoría
directivas interpretativas, no producen un
mixta aparece como mayoritaria, mientras
2. Dolcetti-Ratti 2008, pp. 184-186. Otra cla- que las versiones defendibles del escep-
sificación es la que hacen Papayanis-Ramirez ticismo no son más que variantes de la
Ludeña 2012, pp. 284-287. teoría mixta; la cuestión es que conceptos
3. Dolcetti- Ratti 2008, pp. 185-186. (meta)teóricos como los de formalismo,
4. Los autores citados distinguen dos tipos de escepticismo y teoría mixta son siempre
desacuerdos interpretativos: aquellos que se susceptibles de redefiniciones o de defi-
deben a las diferentes interpretaciones dadas a niciones estipulativas que no indican nin-
las cuestiones interpretativas que se plantean el
guna posición sostenida realmente o, sin
proceso de aplicación del derecho y, aquellos
debidos a diferentes concepciones acerca de los más, abstractamente sostenibles.6
elementos de qué está formado el derecho. Sin
embargo, considero que estos últimos son des- 5. Ratti 2008, pp. 314 ss.
acuerdos teóricos. 6. Cfr. Barberis 2000, p. 1.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

347
Por último, los desacuerdos axiológicos desacuerdos espurios. En el primer caso
se refieren a concepciones divergentes estamos ante una cuestión de interpreta-
acerca de la existencia y/ o el contenido ción, en el otro ante una invención de sig-
de los valores. nificado. Por ello es importante distinguir
unos de otros.
Hay que tener cuenta que este elenco de
desacuerdos no constituye compartimen- Hay un desacuerdo interpretativo en
tos estancos. Así, por ejemplo, los des- sentido estricto cuando se produce una
acuerdos decisorios engloban los otros discrepancia acerca del significado de un
tres pues, para tomar una decisión el juez enunciado. Si convenimos que “interpre-
debe basarse en las fuentes del derecho, tar” (en el contexto jurídico) es establecer
y debe interpretar los enunciados que las el o los significados de un enunciado, no
componen. Y los desacuerdos teóricos puede denominarse interpretación a una
constituyen un prius para hablar de los asignación de significado que nada tiene
interpretativos y los decisorios. que ver con el sentido de aquel. Admitir
que hay desacuerdos interpretativos, im-
A continuación, me centraré en los des-
plica convenir que estos son limitados;
acuerdos decisorios, y analizaré tres
que en muchos casos no puede haber
argumentos que, bajo un supuesto des-
desacuerdo pues hay una única interpre-
acuerdo, son instrumentos para inaplicar
tación, y que puede hablarse de interpre-
el derecho en aras a tomar una decisión
taciones correctas e incorrectas.8
supuestamente “justa”: 1) el argumento
del desacuerdo interpretativo, 2) el argu- Los desacuerdos interpretativos pueden
mento de la aplicación de los principios, referirse tanto a la interpretación en abs-
y 3) el argumento de la derrotabilidad de tracto como a la interpretación en con-
las normas. creto (es decir, en un caso de aplicación
del derecho). La diferencia es importan-
te porque si bien en la interpretación en
2. El argumento de los abstracto un enunciado jurídico puede
desacuerdos interpretativos ser indeterminado, en la interpretación en
concreto la indeterminación suele quedar
reducidas o eliminada por los elementos
La importancia del tema de los “desacuer-
contextuales del caso. Por ello, “admitir la
dos interpretativos” radica en que “el ju-
vigencia de múltiples instrumentos jurídi-
rista tiende a transformar en problemas
cos, …, no impide sostener que, con res-
de interpretación …todos los problemas
pecto a cada juez individual: y desde una
inherentes a la aplicación de la norma;
perspectiva sincrónica, hay enunciados in-
incluso a costa de olvidar toda diferencia
terpretativos no controvertibles”.9
entre reglas lingüísticas y normas jurídi-
cas y afirmar, que el auto de la policía no Hay un desacuerdo interpretativo espu-
es un vehículo a fines del acceso de los rio cuando existe una disparidad de “in-
vehículos al parque.”7 terpretaciones”, pero una de ellas va más
allá del significado del enunciado jurídico
Buena parte de los llamados desacuer-
dos interpretativos no son tales, sino 8. Cfr algunos ejemplos en Iturralde 2014, pp.
19-25.
7. Barberis 2002, p. 265. 9. Papayanis- Ramírez-Ludeña 2012, p. 272.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

348
en cuestión. Los desacuerdos espurios qué es lo que pretende decir y estaríamos
realmente no son interpretaciones sino in- ante un lenguaje privado.
venciones de significado y, por ende, mo-
De otro lado, el significado convencional
dificaciones del enunciado jurídico. Esto
no puede separarse del contexto y de
ocurre frecuentemente cuando se alude
las asunciones de fondo presentes en el
a la interpretación “integradora”, “exten-
uso del lenguaje. El contexto incluye ob-
siva”, al espíritu de la ley, etc.
viamente el lingüístico, pero también el
El límite entre un desacuerdo interpreta- contexto extralingüístico en dos sentidos.
tivo en sentido estricto y un desacuerdo El primero, porque el significado de los
interpretativo espurio radica en dos im- enunciados depende una serie de infor-
portantes características del lenguaje maciones sobre las características, insti-
común, aplicables también al lenguaje tucionales, morales, etc., que constituyen
jurídico: la convencionalidad y la auto- el trasfondo de utilización del enunciado,
nomía semántica. Que el significado de formando lo que Searle denomina el ma-
los enunciados es convencional significa crocontexto de sus numerosas enunciacio-
que está vinculado a reglas y, estas a la nes. El segundo, en el sentido de que la in-
existencia de un acuerdo o convención terpretación jurídica depende de reglas no
respecto al modo en que se utiliza el len- solo semánticas y sintácticas, sino también
guaje para dar cuenta de ciertos fenóme- pragmáticas; de aquí que haya determina-
nos, objetos u eventos. En otras palabras, dos enunciados a los que no se les puede
los enunciados tienen el significado que atribuir significado independientemente de
tienen en virtud de que, en una cierta la situación concreta de uso. Me refiero a
comunidad, hay reglas vigentes que go- los indiciales puros, los indiciales demos-
biernan su uso. Es la existencia de es- trativos, las expresiones que denotan re-
tas reglas lo que hace que los símbolos ferentes variables según el contexto, y las
se usen de una cierta manera.10 Esto no implicaturas convencionales.11
excluye (al contrario) que la comunidad
pueda incluir subcomunidades en las 11. Los indiciales puros (“yo”, “ayer”, “maña-
na”) son aquellos términos que se refieren a un
que las palabras se utilizan de forma dis-
objeto por el simple hecho de ser pronunciados
tinta, constituyendo contextos sociales en un contexto de uso, y su significado no depen-
específicos en cuanto al uso, como ocu- de de la intención del hablante. Los in-
rre con el derecho. diciales demostrativos (infrecuentes en el len-
guaje jurídico) incluyen “este”, “ese”, “aquél”,
La autonomía semántica se refiere a que
“tú”, “él”, “ella, “allí”, “entonces”. Se trata de
el significado no depende únicamente de expresiones que requieren algo más que la mera
las intenciones del hablante (en el caso pronunciación del indicial para acceder al refe-
del derecho, del legislador) ni del recep- rente. Precisan de la intención del hablante que,
tor (ciudadanos y jueces). Si un hablante con un gesto indicativo, dirige la atención visual
creyera que el significado de una palabra del interlocutor hacia un objeto. La designación
depende sólo de sus intenciones comuni- del referente no es automática, sino que el indi-
cial depende de un señalamiento o demostración
cativas difícilmente tendría éxito en la co-
asociada. Por ejemplo, “Mira, por allí viene el
municación: sus interlocutores no le en- tren” asociada a un gesto. Las expresiones que
tenderían, serían incapaces de averiguar denotan referentes variables según el contexto,
son aquellas expresiones que solo pueden ser in-
10. Iturralde 2014, cap. V. terpretadas si son enmarcadas en una situación

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

349
3. El argumento de los tento de institucionalizar la razón práctica,
y esta justifica la existencia del sistema
principios jurídico como tal y de sus estructuras bá-
sicas. De aquí, que los argumentos prác-
La cuestión de los principios juega un ticos generales tienen que estar inmersos
papel destacado en la teoría de la argu- en todas las instituciones. Los argumentos
mentación jurídica contemporánea. Me no institucionales pueden ser insertados,
referiré al argumento de los principios en integrados y especificados tanto como
dos concepciones próximas, aunque no se quiera, siempre y cuando continúen
idénticas, como son las de Alexy, por un observando lo que es esencial para este
lado, y la de Atienza y Ruíz-Manero, por tipo de argumentos: su carácter libre y no
otro. Puesto que las posiciones de los tres institucionalizado. “El discurso práctico
autores son de sobra conocidas, me limi- general -dice Alexy- es un discurso en el
taré a destacar los aspectos más relevan- que las cuestiones prácticas se responden
tes en relación con el tema estas páginas. con razones no autoritativas, las cuales
comprenden tanto razones morales, como
Los elementos definitorios del derecho
éticas y pragmáticas. Esta combinación
son, para el iusfilosofo alemán, la legali-
forma un vínculo sistemáticamente ne-
dad conforme al derecho, su eficacia so-
cesario en el que se manifiesta la unidad
cial y la corrección material. Las ideas de
substancial de la razón práctica”.12
pretensión de corrección material, la con-
sideración del derecho como un intento Para Alexy el derecho tiene una preten-
de institucionalización de la razón prác- sión de corrección (término que Alexy
tica, así como la relevancia de los princi- emplea como equivalente a justicia), pre-
pios en la argumentación judicial, confor- tensión que los jueces deben llevar a cabo
man una teoría del derecho en la que la a través de la apelación a los principios. El
justicia prevalece sobre el derecho. Esto derecho promulgado formula necesaria-
tiene lugar principalmente de dos formas: mente una pretensión de corrección, que
a través de la consideración de que las “incluye necesariamente la corrección
leyes extremadamente injustas no son material y, con ella, la moral, entonces
derecho, y la idea de que, en esos casos la moral, precisamente en el sentido del
el juez debe de dejar de lado el derecho mencionado dilema del no positivismo,
(esto es, las razones institucionales). pertenece al derecho, si bien el derecho
al cual pertenece no es el derecho de los
Para Alexy, el sistema jurídico de un Es-
positivistas…. De este modo la pretensión
tado democrático constitucional es un in-
de corrección hace saltar por los aires
el concepto positivista de derecho y lo
comunicativa particular, ya que el referente ha de
ser fijado en relación al contexto. Así expresio-
abre a la moral.”13 Por otra parte, des-
nes como “El actual presidente de España”, “La de la perspectiva del participante, como
fecha de celebración de las próximas olimpiadas es el juez, la tesis de la separación en-
“o “Las personas mayores de 18 años. Las impli- tre derecho y moral es inadecuada y la
caturas convencionales, esto es aquellas que se tesis de la vinculación es correcta. Para
basan en aspectos convencionales del significa-
do, dependen del contexto de enunciación y se
predica de las proferencias concretas (no de los 12. Alexy 2009, p. 29. Bustamante 2010, p. 238.
enunciados). cfr. Iturralde 2022, pp.14-17. 13. Alexy 2005, p. 33.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

350
fundamentar esto, tienen que considerar- sistemas jurídicos, sino incluso dentro de
se –dice Alexy- tres argumentos: el de la un mismo ordenamiento jurídico.
corrección, el de la injusticia y el de los
Sobre el argumento de la injusticia, señala
principios”.
que el mero incumplimiento de la preten-
Siendo un elemento clave en su teoría, sión de corrección no priva al derecho de
Alexy no señala en qué consiste o cuáles su carácter de derecho, de manera que
son las reglas para establecer esa “correc- “puede haber una cantidad considerable
ción, limitándose a decir que los criterios de derecho injusto y a pesar de ello válido.
son abiertos y que difieren no solo entre Es ante todo la seguridad jurídica la que
diferentes sistemas jurídicos, sino incluso impide que cualquier injusticia conduzca
dentro de un mismo ordenamiento. a una pérdida de la calidad jurídica. El
umbral de incompatibilidad entre dere-
La pretensión de corrección es inherente
cho y justicia puede ser definido median-
a todo participante en el sistema jurídico
te el concepto de la extrema injusticia”;
(legislador, juez, y todo el que se sitúe
“cuando se traspasa un determinado
como participante) y, tiene carácter ob-
umbral de injusticia, las normas aisladas
jetivo u oficial, en el sentido de que está
de un sistema jurídico pierden el carácter
necesariamente relacionada con el papel
jurídico”; “las normas extremadamente
de participante en el sistema jurídico. Los
injustas no son derecho.”15
destinatarios de la pretensión de correc-
ción son los destinatarios de los respecti- Como conclusión del argumento de la in-
vos actos jurídicos: así el legislador formula justicia Alexy señala, que, si se considera
una pretensión de corrección respecto de el argumento de la injusticia referido a las
los destinatarios de la ley, el juez en rela- normas aisladas en su versión débil, tal
ción a las partes del proceso, etc. (es de- como se expresa en la fórmula radbru-
cir, los destinatarios institucionales), pero chiana, se constata que las razones que
también respecto de todos aquellos que se hablan a favor de este argumento son
sitúen en el punto de vista de un partici- más fuertes que las objeciones. De aquí
pante del sistema jurídico respectivo.14 –dice- que el juez deba dejar de lado las
razones institucionales (es decir, el dere-
cho) en los siguientes casos:
La pretensión de corrección consta de tres
elementos: a) la afirmación de la correc- (a) cuando las leyes sean extremadamen-
ción, b) la garantía de la fundamentabili- te injustas o irracionales (porque para
dad y, c) la expectativa del reconocimien- Alexy no son derecho);
to de la corrección. Con esta triada -dice
b) en los casos especiales (que Alexy no
Alexy- aún no se ha dicho nada sobre el
dice cuales) en los que cabe la posibili-
contenido de la pretensión de corrección;
dad de decidir contra el tenor literal de
pero es propio de la pretensión de correc-
una norma y,
ción que los criterios sean abiertos; de
otro modo no podría ser formulada a lo (c) en los casos difíciles en los que el juez
largo del derecho. No sólo difieren entre sí debe recurrir a los principios, pues es-
los criterios de corrección de los distintos tos tienen una función ineludible en el
razonamiento judicial al hacer que las

14. Alexy 2005, p. 34. 15. Alexy 2005, pp. 51-52 (cursiva mía).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

351
premisas de dicho razonamiento de- y subrayan la preferencia de los primeros
ban ser justas. frente a las segundas en la resolución de
determinados casos individuales. En tér-
Un tercer concepto clave en la teoría de
minos de razones para acción, en un pri-
Alexy son los principios. Según el iusfilo-
mer momento las reglas deben ser consi-
sofo alemán, todo sistema jurídico míni-
deradas como razones perentorias, esto
mamente evolucionado cuenta con prin-
es, razones para hacer lo ordenado exclu-
cipios, que son de naturaleza moral y que
yendo la deliberación sobre otras razones
reclaman del juez un particular ejercicio
en pro o en contra, precisamente porque
de ponderación: allí donde existe pon-
determinan en qué condiciones debe ha-
deración existen principios, y allí donde
cerse (concluyentemente) lo ordenado.
existen principios se da una presencia de
Ahora bien –señalan- ello no excluye que,
la moral en el derecho. Si relacionamos
en relación con ciertos casos, pueda ocu-
los principios con la pretensión de correc-
rrir que aun constituyendo prima facie
ción se llega a dos consecuencias –dice
instancias del caso genérico configurado
Alexy-. La primera es que la pretensión
en las condiciones de aplicación de la
de corrección exige que los principios
regla, no estén dentro del alcance jus-
morales que han de ser tomados en con-
tificado de la misma, bien: a) porque las
sideración por el derecho deben ser prin-
principales razones que respaldan la regla
cipios correctos. La segunda se refiere a
no se apliquen en absoluto en ese caso,
la aplicación de los principios morales:
b) porque aun aplicándose esas razones
estos deben ser ponderados frente a otros
se aplique también otra razón más fuer-
principios morales y frente a principios
te (que no pertenece a las razones que
jurídicos concretos como los que tienen
respaldan la regla) que exige una distinta
por objeto la seguridad jurídica, el proce-
solución normativa, o c) porque las razo-
dimiento y la eficacia del derecho.
nes que respaldan la regla se aplican en
Por último, Alexy señala expresamente que un grado ínfimo o insignificante.17
los argumentos institucionales “sólo gozan
De otro lado, señalan que los jueces de-
de una prevalencia prima facie, lo que sig-
ben aplicar los principios en los casos si-
nifica que la argumentación jurídica, aun
guientes:
cuando los argumentos institucionales con-
duzcan a un resultado determinado, sigue (1) cuando no existen reglas específicas
dependiendo de argumentos sustanciales aplicables (lagunas normativas),
y práctico-generales. Esto se demuestra
(2) cuando las reglas presentan proble-
no sólo en el caso dramático de una deci-
mas de indeterminación en su formu-
sión contra el tenor literal, sino también en
lación,
la evaluación de una sencilla subsunción
como no problemática (apreciación que in- (3) cuando aparece algún tipo de des-
cluye el juicio de que no hay ningún motivo acuerdo entre las reglas y los principios
sustancial en contra de la decisión).16 que las justifican. En estos casos el
juez lleva a cabo una ponderación en-
En nuestro país Atienza y Ruiz Manero
tre principios cuyo resultado es preci-
(entre otros) otorgan una relevancia desta-
samente una regla (creada por el juez),
cada a los principios respecto a las reglas,
16. Alexy 2001, p. 59 (cursiva mía). 17. Cfr. Atienza-Ruiz Manero, 1996, p. 23.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

352
(4) cuando las principales razones que lógicas en el nivel de reglas), “pero lo que
respaldan la regla no se aplican en habría que plantearse, la pregunta que
absoluto en ese caso; cuándo aun realmente importa, -dice- es si resulta
aplicándose esas razones se aplica conveniente hacerlo. Quiero decir con
también otra razón más fuerte (que no ello que evitar recurrir a una pondera-
pertenece a las que respaldan la regla) ción, y resolver el problema en el nivel
y que exige una distinta solución nor- de las reglas, puede suponer incurrir en
mativa, y cuando las razones que res- un formalismo indebido, “puesto que el
paldan la regla se aplican en un grado razonamiento jurídico (a diferencia de la
ínfimo o insignificante. moral) supone siempre un ingrediente
formalista…El formalismo en sentido pe-
(5) en los casos en que la regla ha omitido
yorativo supone no prestar atención a las
propiedades adicionales a las tenidas
razones subyacentes a las reglas, o sea,
en cuenta en la regla, propiedades que
no ver el Derecho como un sistema de re-
son lo suficientemente relevantes -des-
glas y principios; o, dicho de otra manera,
de el punto de vista de los valores que
tratar de resolver todos los casos sin re-
el derecho incorpora- como para exigir
currir a los principios y, por lo tanto, a la
una solución normativa diferente (lagu-
ponderación.”19
na axiológica).
En estos casos -dice Ruiz Manero- la solu-
ción justificada del caso se encuentra más 4. El argumento de la
allá del alcance de la regla predispuesta, derrotabilidad
y exige que en nuestro razonamiento in-
tervengan también –y, sobre todo– prin-
El término “derrotabilidad” en el contex-
cipios; principios de cuya ponderación
to jurídico tiene un significado que podría
resulte bien la generación de una regla
equipararse a excepción. La discrepan-
no existente (en los supuestos de lagunas
cia radica en las diferentes razones por
normativas); bien la selección entre reglas
la que un enunciado normativo puede
incompatibles (en los supuestos de anti-
ser derrotable. Rodríguez y Sucar20 indi-
nomias); bien la adscripción de sentido a
can las siguientes: a) la nueva interpre-
una formulación normativa susceptible de
tación del enunciado; b) la promulgación
ser interpretada de más de una forma (en
de nuevos enunciados que desplazan a
los supuestos de laguna de reconocimien-
los anteriores al introducir excepciones
to); bien la realización de una operación
antes no contempladas; c) las excepcio-
de distinguishing que desemboque en
nes del enunciado teniendo en cuenta el
una regla más específica y con una solu-
contexto de la norma por él expresada;
ción normativa distinta de la contenida en
d) la textura abierta del lenguaje, por lo
la regla predispuesta (en los supuestos de
que resulta ineliminable un grado de in-
laguna axiológica).18
certidumbre respecto a su aplicabilidad;
Por último, hay que mencionar que frente e) el surgimiento de casos atípicos que
a la cuestión de si la ponderación puede merecen una solución diferenciada a los
evitarse Atienza señala que en muchos
casos sí (cuando se trata de lagunas axio-
19. Atienza 2010, p. 56 (cursivas mías).
18. Ruiz Manero 2016, p. 9. 20. Rodríguez-Súcar 1998, pp. 403-420.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

353
casos (típicos) previstos por el enunciado; 1) La finalidad de las reglas, a tenor de
f) el margen ineliminable de discreciona- la cual estas resultan ser infra o su-
lidad que siempre tiene el juez al califi- praincluyentes.22 El predicado fáctico
car una situación mediante un concepto de una regla –dice Schauer- es una
jurídico; g) que la norma individual que generalización probabilística respec-
un órgano jurisdiccional invoca como fun- to alguna justificación, habitualmente
damento de validez de la creada por él implícita. Así, tenemos reglas como
para la resolución de un caso, que puede “no se admiten perros en el restau-
servir, no solo para ese caso individual, rante” o “velocidad máxima 55 millas
sino también para toda una clase de solu- por hora.” Pero en la medida en que
ciones igualmente válidas; h) que puesto algunos perros no causan molestias o
que diferentes descripciones de un caso que algunas veces conducir a más de
individual pueden determinar diferentes 55 millas por hora no es peligroso, la
calificaciones normativas, siempre es po- generalización del predicado fáctico es
sible que una situación contenga además sobreincluyente. Y otras veces ocurre
alguna particularidad que permita una lo contrario: que la generalización es
excepción, i) una mayor información en subincluyente, ya que los predicados
un caso particular, lo que lleva a que la facticos cubren estados de cosas que
norma prima facie aplicable, no lo sea, y en casos particulares podrían no pro-
j) que en el caso particular concurra una ducir la consecuencia que representa
excepción que también encuentra apoyo la justificación de la regla. Así la regla
en una disposición del sistema. “no se admiten perros” deja fuera la
entrada de otros animales que pueden
Estas causas tan dispares hacen que el
causar molestias.23
concepto excesivamente indeterminado.
El concepto de derrotabilidad al que me 2) La presunta voluntad del legislador
voy a referir se limita al sentido e), sentido respecto de aquellos casos que “me-
que define Bayón cuando señala que las recen” una solución diferenciada que
normas están “sujetas a excepciones im- el legislador no ha podido tener, o no
plícitas que no pueden ser enumeradas ha tenido, en cuenta en el momento de
exhaustivamente de antemano, de mane- emisión de la norma.
ra que no sería posible precisar por an-
3) El efecto irradiación de los derechos
ticipado las circunstancias que operarían
fundamentales en la fijación del al-
como genuina condición suficiente de su
cance preciso de cualquier norma del
aplicación.”21
ordenamiento. Así, por ejemplo, el art.
Las justificaciones de la derrotabilidad 109 b) del Reglamento Penitenciario
suelen ceñirse a los siguientes argumen- establecía que la desobediencia de un
tos: 1) la finalidad de las reglas; 2) la pre- recluso a las órdenes de un funciona-
sunta voluntad del legislador; 3) el efecto rio de prisiones en el ejercicio de sus
de irradiación de los derechos fundamen- atribuciones, constituía una falta grave
tales, y 4) la aplicación de los principios sancionable con hasta siete fines de
frente a las reglas. semana de aislamiento en celda. Pues

22. Schauer 2004, pp. 89-92; Bayón 2001, p. 53.


21. Bayón 2000, p. 91. 23. Schauer 2004, pp.90-91.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

354
bien, según el TC (S 57/1994, FFJJ 5 las decisiones fundadas en Derecho,
y 6) para que procediera la imposición presentase un cierto número de graves
de esa sanción no bastaba con la des- anomalías valorativas.”25
obediencia del recluso, sino que había
Respecto del argumento de la finalidad,
de tenerse en cuenta si el cumplimien-
la cuestión radica en si las reglas han de
to de la orden de desobediencia entra-
verse o no como independientes de las
ñaba o no la lesión de algún derecho
razones que las justifican. Pues bien, a
fundamental del recluso y, en caso
diferencia del razonamiento práctico ge-
afirmativo, además, si las limitaciones
neral, considero que las reglas jurídicas
a los derechos fundamentales del re-
pueden perfectamente entenderse como
cluso eran necesarias y proporciona-
razones excluyentes.26 Esto no quiere de-
das para salva guardar otros derechos
cir que no puede haber conflictos y ex-
fundamentales o bienes públicos de
cepciones a las reglas, pero en palabras
relevancia constitucional.24
de Raz, las excepciones a las reglas están
4) La distinción entre reglas y principios en las reglas mismas, no en las razones;
y los valores y propósitos de estas últi- “las razones en conflicto, aunque pueden
mas. Es la propuesta de Atienza y Ruíz derrotar a las razones con las que están
Manero (y las doctrinas principialis- en conflicto, no crean excepciones a las
tas), al concebir el Derecho como un mismas. Las reglas tienen excepciones,
conjunto compuesto no solo por reglas no las razones.”27
sino también por valores y propósitos y
Toda regla comprende unos casos y deja
otorgar a estos un lugar destacado en
al margen otros, por lo que en cualquier
la argumentación jurídica. Consideran
caso de aplicación se podría argüir que
que la manera adecuada de contem-
la regla es supra o infraincluyente, si te-
plar el Derecho es ver este como es-
nemos en cuenta la finalidad de la mis-
tructurado en dos niveles: el de las re-
ma. Es el legislador, si el defecto es tan
glas y el de los principios. En el primer
claro, el competente para modificar regla,
nivel, las reglas pueden ser derrotadas
puesto que la derrotabilidad para el caso
por consideraciones derivadas de los
concreto implica una creación particular
valores y propósitos o, por decirlo más
del derecho que excede de la función ju-
sumariamente, de los principios- que
dicial (salvo, como ocurre en el derecho
integrarían el segundo nivel. Para estos
español en algunos casos, que una norma
autores, hay razones de peso en favor
de competencia le atribuya expresamente
de un Derecho de reglas y un modelo
dicho poder).
de fundamentación de las decisiones
judiciales basado solo en estas. Ahora En definitiva, para que las razones tuvie-
bien, el Derecho está formado también ran relevancia bastaría con que el legisla-
por principios, explícitos o implícitos, a dor las incluyera en la regla.28
los que sirven las reglas; y estas pue-
den ser derrotadas por consideraciones 25. Atienza-Ruiz Manero 2009, p. 107 (cursivas
derivadas de los aquellos. De lo contra- mías).
rio “no dispondríamos de mecanismo 26. Raz 1990, p. 89-90.
alguno para evitar que el conjunto de 27. Raz 1990, pp. 231-232.
24. Bayón 2000, pp. 87-88. 28. Schauer 2004, pp. 133-136.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

355
En relación con el argumento de la pre- tales, puede decirse algo semejante a lo
sunta voluntad del legislador, y puesto expresado en páginas anteriores: no está
que se han escrito ingentes páginas so- entre las funciones de nuestros tribunales
bre el tema, me limitaré a decir que esta (ni siquiera del Tribunal Constitucional)
idea surge ante la dificultad de imputar crear nuevas normas, que es lo que se
a todos los que componen el órgano le- hace con dicho argumento. El limite radi-
gislativo el texto que aprueban, puesto ca en si a través del este argumento se in-
que de hecho la mayoría de ellos no lo terpreta un enunciado existente o se crea
conoce. Por esto se dice que la noción una nueva norma (cosa que ocurre en el
de “autor” no es la de un legislado real, ejemplo indicado).
sino la de un legislador ficticio. Pero las
Sobre el cuarto argumento, me remito a
intenciones de un hablante ficticio no son
lo dicho en páginas anteriores sobre las
de ninguna ayuda para la interpretación
reglas y principios.
y menos para la sustitución de la norma,
puesto que, como señala Moreso, “no hay Para concluir, tanto el argumento de la
criterios que restrinjan la construcción de interpretación espuria, como el de la de-
ese hablante ficticio. De esta forma pue- rrotabilidad y el de los principios, condu-
de interpretarse Hamlet como si hubiera cen a una concepción particularista de la
sido escrito no por Shakespeare sino por, decisión judicial, en que esta se toma no
digamos Woody Allen o por cualquiera de en base a las normas generales emana-
sus lectores. Esta tesis hace colapsar la das por los órganos competentes, sino a
tesis de la intención del autor (intentio la norma particular creada por el juez en
auctoritatis) con la tesis que privilegia la consideración al caso concreto. En un Es-
intención del lector (intentio lectoris).” 29 tado constitucional, las concepciones uni-
versalistas y particularistas de la decisión
El rechazo de la idea de la voluntad del
judicial no representan una alternativa,
legislador la argumenta magistralmente
pues, por muy vago que sea el signifi-
Waldrom, cuando distingue entre la inten-
cado de “imperio de la ley”31, no puede
cionalidad del parlamento como órgano
suponer decidir al margen de la misma.
del Estado y la voluntad (real o ficticia) de
En definitiva, la apelación sea a las razo-
los legisladores individualmente conside-
nes subyacentes o a los principios es un
rados. Los actos de habla intencionales
argumento para sustituir las valoraciones
del Parlamento son funciones constituti-
del legislador por las del juez, en las que
vas de los actos de votaciones intenciona-
los enunciados jurídicos acaban por ser
les de los miembros individuales, pero lo
superfluos.
que importa es simplemente la intencio-
nalidad del “si” o el “no” en relación con Lo anterior no significa no estar compro-
un texto determinado, y no las esperan- metido con la defensa y consolidación
zas, aspiraciones u opiniones que pudie- de los derechos fundamentales, pero el
ron haber acompañado al voto.30 problema está en que tal y como están
redactadas las constituciones en realidad
Sobre el tercer argumento, el efecto de
hay desacuerdo sobre la mejor manera
irradiación de los derechos fundamen-
de dar contenido a esos derechos funda-
mentales. Como señala Da Silva prescri-
29. Moreso 1997, p. 227.
30. Waldrom 2005, pp. 170-171. 31. Cfr. Laporta 2007.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

356
bir una cultura jurídica al servicio de los genstein con la teoria dell´interpretazione
derechos no significa prescribir mucho, giuridica?”, Materiali per una storia della
dado que estamos en desacuerdo sobre cultura giuridica, 1, 245-273.
la mejor forma de servir a los derecho Bayón, J. C. (2000). “Derrotabilidad, in-
“Una sociedad pluralista suele albergar determinación del derecho y positivismo
diferentes visiones sobre qué es la justi- jurídico”, Isonomía, 87-117.
cia, la libertad y la igualdad. Un catálogo (2001): ¿Por qué es derrotable le razona-
de derechos, formulados en el lenguaje miento jurídico?, Doxa, 24, 35-62.
abstracto, no tienen como finalidad zanjar Bustamante (2010). “Principios, reglas y
el disenso moral y político existente en la derrotabilidad”, J.A. García Amado-P. Bo-
comunidad, sino más bien conservarlo. norino (coords.), Teoría del Derecho y de-
La esfera de los derechos existe porque cisión judicial, España: Bubok, 205-284.
hay disenso y con el fin de mantener ese
Da Silva Moreira, P. (2019). Deferencia
disenso. Ahí se constata la conexión en- al legislador: la vinculación del juez a la
tre la indeterminación del lenguaje de los ley en el Estado Constitucional, Madrid :
derechos, el desacuerdo y el hecho del Centro de Estudios Políticos y Constitucio-
pluralismo.” 32 nales.
Dolcetti, A.- Ratti, G. B. (2008). “Los desa-
cuerdos jurídicos y la ´doble naturaleza`
Bibliografía del derecho”, P. Luque - G. Ratti (eds.),
Acordes y desacuerdos. Cómo y por qué
Alexy, R. (2001). Teoría del discurso y los juristas discrepan, Madrid: Marcial
derechos humanos, Bogotá: Universidad Pons, 179-202.
Externado de Colombia, Bogotá.
García Amado, J.A. (2010). “Sobre la
Alexy, R. (2005). La institucionalización derrotabilidad de las normas jurídicas”,
de la justicia, Granada: Comares. J.A. García Amado-P. Bonorino (coords.),
Alexy, R. (2009). “Los principales elemen- Teoría del Derecho y decisión judicial,
tos de mi filosofía del Derecho”, Doxa, 32, España: Bubok, 179-204.
67-90. Hernández Marín, R. (2006). Las obli-
Atienza, M. (2010). “A vueltas con la pon- gaciones básicas de los jueces, Madrid:
deración”, Anales de la Cátedra Francis- Marcial Pons.
co Suarez, 44, 43-59. Hernández Marín, R. (2021). Teoria gene-
Atienza, M. - Ruiz Manero, J. (1996). Las ral de las decisiones judiciales, Madrid:
piezas del derecho, Ariel: Barcelona. Marcial Pons.
(2009). “La derrotabilidad y los límites del Iturralde, V. (2014). Interpretación literal
positivismo jurídico”, Teoría y Derecho, 5, y significado convencional, Madrid: Mar-
103-117. cial Pons.
Barberis, M. (2000). “Lo scetticismo ima- (2022). “Pragmática e interpretación judi-
ginario. Nuove obiezioni agli scettici à la cial”, Sesgos, argumentación y decisión
génoise”, Analisi e Diritto, 1-36. judicial. P. Bonorino (coord.), Cizur Me-
Barberis, M. (2002). “Seguire norme nor (Navarra): Thomson Reuters-Aranza-
giuridiche: cos´avrà mai a che fare Witt- di, 13-26.
Laporta, F. (2007). El imperio de la ley.
32. Da Silva Moreira 2019, pp.198-199. Una visión actual, Madrid: Trotta.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

357
Moreso, J.J. (1997). La indeterminación Ruiz Manero (2016). “Rule of law y pon-
del derecho y la interpretación de la deración.” 2016-ruiz-manero-rule-of-law-
Constitución. Madrid: Centro de Estudios y-ponderacion.pdf.
Políticos y Constitucionales. Rodríguez, J. Súcar, G. (1998). “Las tram-
Papayanis, D.M. - Ramirez Ludeña, L. pas de la derrotabilidad. Niveles de aná-
(2012). “Desacuerdos teóricos e inter- lisis de la indeterminación del derecho”.
pretación del derecho”. Analisi e Diritto, Doxa, 21-II, 403-420.
249-293. Schauer, F. (2004). Las reglas del juego.
Ratti, G.B. (2008). “Los desacuerdos ju- Madrid: Marcial Pons.
rídicos en la jurisprudencia anglosajona”. Waldron, J. (2005). Derecho y desacuer-
Analisi e Diritto, 301-331. dos. Madrid: Marcial Pons.
Raz, J. (1990). Razón práctica y nor-
mas. Madrid: Centro de Estudios Cons-
titucionales.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [345-358] - ISSN 1885-589X

358
EL CONCEPTO DE ESTADO DE
DERECHO EN LA FILOSOFÍA JURÍDICA
CONTEMPORÁNEA
THE CONCEPT OF RULE OF LAW IN CONTEMPORARY LEGAL
PHILOSOPHY
José López Hernández
Universidad de Murcia, Murcia, España
lopezh@um.es

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: octubre de 2022

Palabras clave: Estado de derecho, teoría jurídica del Estado, orden jurídico, validez, soberanía, identidad
de Estado y derecho.
Key words: rule of law, theory of Public Law, legal order, validity, sovereignty, equivalence of law and the
state.

Resumen: El objeto de este artículo es exponer el origen, desarrollo y carac-


teres esenciales del concepto de Estado de derecho (Rechtsstaat), surgido
en el marco de la ciencia del derecho público alemán a finales del siglo XIX
y consolidado como concepto clave de la teoría jurídica del Estado en la obra
de Kelsen. El Estado de derecho es, en su origen, un concepto estrictamente
formal, cuyos caracteres esenciales son: la identidad de derecho y Estado y
la adecuación total de la actividad del Estado al orden jurídico. Quedan fuera
los aspectos materiales, como el establecimiento de derechos y libertades o el
régimen político del Estado. El concepto de Estado de derecho preside desde
hace un siglo la construcción de la filosofía jurídica y de la teoría general del
derecho.

Abstract: The aim of this paper is to present the origin, development and
essential attributes of the concept of rule of law (Rechtsstaat). Born within the
framework of German public law science towards the end of the 19th century, it
became established as a key concept in theory of Public Law through Kelsen’s
work. The rule of law is, in its origin, a strictly formal concept, with the following
essential attributes: the equivalence of law and the state and the complete
adaptation of the activity of the state to the legal order. Material aspects are left
out, such as the introduction of rights and freedoms or the political system of
the state. For over a century now, the concept of the rule of law has presided
over the development of legal philosophy and the general theory of law.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

359
En este artículo pretendo desarrollar dos dificación del derecho civil alemán, a lo
ideas: 1) que el concepto de Estado de que se une la importancia adquirida por
derecho no es más que el producto cen- el derecho político con el surgimiento de
tral de una determinada concepción del nuevos grandes Estados en Europa, entre
Estado, la teoría jurídica del Estado, y 2) ellos la propia Alemania. El Estado pasa
que dicha teoría constituye el punto de a ser el protagonista en el campo del de-
vista general desde el cual se construye recho, como puede constatarse por los
la filosofía del derecho a partir del siglo hechos históricos de la promulgación de
XX, desde una visión positivista y estatista, constituciones y codificaciones, que con-
frente a la anterior visión decimonónica firman la consolidación y el auge del mo-
basada en el derecho privado. Para ello delo de Estado moderno, con poder sobe-
seguiremos brevemente la línea de forma- rano y omnipotencia legislativa, altamente
ción del concepto de Estado de derecho y centralizado, burocratizado y organizado
su correspondencia con la teoría del Esta- según la división de poderes. Diversos ju-
do hasta Kelsen, describiendo los rasgos ristas de la segunda mitad del siglo XIX ya
principales del mismo y destacando su establecieron la tesis de que todo el dere-
carácter formal, frente a la visión material cho proviene del Estado y que la función
y política, no jurídica, del mismo. principal del Estado es el establecimiento
y administración del derecho. Ihering en
su segunda etapa lo afirma de manera
1. Origen del concepto tajante: “el Estado es la única fuente del
derecho” (Ihering 1961: I, 237).
“El término ‘Estado de Derecho’ –dice
Por estas razones en los inicios del siglo
Böckenförde- es una construcción lin-
XX las disciplinas del derecho político en
güística y una acuñación conceptual pro-
Alemania y del derecho constitucional en
pia del espacio lingüístico alemán que no
Francia, con el derecho administrativo y
tiene correlatos exactos en otros idiomas”
otras ramas del derecho público, se desa-
(Böckenförde 2000: 18). Efectivamente,
rrollan y adquieren protagonismo dentro
este término y su concepto se acuñan en
de la ciencia y la filosofía jurídicas. Como
el ámbito de la ciencia jurídica alemana
muestra tenemos la publicación en 1900
del siglo XIX, al hilo del auge adquirido
del primer gran tratado de Teoría gene-
por la nueva disciplina del Derecho Pú-
ral del derecho (Jellinek) y, poco des-
blico. A lo largo de este siglo se produce
pués, la aparición de la primera obra de
también un cambio en la filosofía del de-
filosofía del derecho basada en la teoría
recho. La ciencia jurídica contemporánea
del Estado, o sea, en el derecho público
y su metodología se inician con Savigny,
político y no en el derecho privado. Es el
siendo este jurista por ello y a la vez el
libro de Kelsen, cuyo título se traduce así:
primer impulsor de la nueva filosofía del
Problemas capitales de la teoría jurídica
derecho. Tanto él como sus continuado-
del Estado1. En la obra de Kelsen culmi-
res (Puchta, Ihering) construyen la nueva
na precisamente la formulación madura
ciencia y filosofía jurídica tomando como
del concepto de Estado de derecho. Este
base el derecho privado, ya que eran ro-
concepto no es más que el resumen o
manistas y su obra giraba en torno a los
el núcleo central de la teoría jurídica del
temas y conceptos del derecho civil. Pero
con el cambio de siglo se produce la co- 1. Hauptprobleme der Staatsrechtslehre (1911).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

360
Estado, cuyo supuesto básico es que el La teoría jurídica del Estado no se forma
Estado y el derecho son la misma cosa y propiamente hasta el siglo XIX, cuando se
que ambas realidades son idénticas. Esta consolida la nueva disciplina del Derecho
teoría del Estado de Kelsen, hecha desde Político. Pero en los siglos anteriores las
el punto de vista de la filosofía del dere- teorías que se elaboraron sobre el Esta-
cho y de su propia concepción iusfilosófi- do, de carácter más bien político, ético o
ca positivista, es una de las varias teorías sociológico, contenían conceptos jurídicos
posibles acerca del Estado; es distinta, fundamentales, provenientes del derecho
por ejemplo, de las teorías que elaboraron público romano. El primero de estos con-
en su época Jellinek, Carl Schmitt o Her- ceptos fue el de soberanía, formulado por
mann Heller, entre otros. Pero esa teoría Bodino así: “La soberanía es el poder abso-
jurídica del Estado es la más afín a nues- luto y perpetuo de una república” (Bodino
tra disciplina de la filosofía del derecho, y 2010: I, 8, 47). Este término equivale al la-
quizás por eso los principales cultivadores tino “maiestas”, que significaba el atributo
del núcleo de dicha teoría, el concepto de de poder supremo con el que se revestía
Estado de derecho, se encuentran entre la autoridad del emperador. De esta ma-
nuestros colegas académicos. Trataremos nera, el elemento político esencial de un
de exponer el origen y lo que, a nuestro Estado, que es el poder supremo, se ma-
juicio, son los rasgos esenciales del con- nifiesta formalmente como una cualidad
cepto de Estado de derecho, ciñéndonos jurídica, la maiestas. Los juristas de nues-
a los autores más significativos. tro tiempo coinciden en señalar que la so-
beranía, como cualidad esencial del poder
Desde que hacia el siglo XVI apareció el
del Estado, tiene carácter jurídico, pues
Estado moderno como forma de orga-
consiste en un nombramiento basado en
nización política y la palabra “Estado”
leyes y que otorga competencias jurídicas
(“stato”) como término que lo designa de
en grado máximo.
manera inequívoca se han ido formulando
diversas doctrinas que tratan de explicar Otros conceptos jurídicos clave que con-
sus rasgos característicos y sus formas de formaron las primeras teorías del Estado
actuación. Siendo el Estado una entidad proceden de las doctrinas del derecho na-
social, una agrupación humana y una es- tural moderno, especialmente el concepto
tructura de poder, entre otras cosas, las de pacto o contrato social, los derechos
teorías tratan de describirlo desde diver- naturales del hombre, plasmados en de-
sos puntos de vista. Hay teorías del Esta- claraciones de derechos o Bills of Rights,
do políticas, jurídicas, éticas, metafísicas, la Constitución como ley fundamental del
sociológicas, económicas, incluso psico- Estado, la soberanía popular, la voluntad
lógicas, etc. Las teorías políticas estudian general, etc. Pero estos términos, aunque
el Estado como una entidad de poder; las tienen un origen o una relación con el de-
teorías jurídicas estudian el Estado como recho, en realidad fueron desarrollados
una entidad de derecho, de leyes o nor- dentro de teorías éticas del Estado, pues,
mas jurídicas, ya que el propio Estado es como sostienen la mayoría de autores, las
una institución jurídica, constituida según doctrinas del derecho natural son doctri-
leyes y cuya actividad consiste totalmente nas éticas y no jurídicas en sentido pro-
en la creación, cumplimiento, aplicación y pio. Por otro lado, en la medida en que
ejecución de las leyes. algunos de estos conceptos, como los

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

361
derechos naturales, las libertades y de- ya que el derecho está necesariamente li-
rechos públicos subjetivos, etc., entran a gado con la facultad de coaccionar (ibid.:
formar parte del Estado de derecho, so- 40-41). Hasta aquí Kant está hablando
lamente lo hacen en su sentido material del derecho según la pura razón, que aún
o técnico, pero no en el sentido formal o no se ha convertido en derecho positivo,
jurídico puro, que es el específico de esta promulgado, existente en la realidad. A
teoría (cfr. Kelsen 1979: 120). esta parte de la doctrina del derecho la
llama Kant el derecho privado o derecho
natural, porque es el “conjunto de leyes
2. La primera formulación que no precisan promulgación exterior”,
teórica ya que son preceptos de la razón, que
aún no se han convertido propiamen-
te en leyes. Para que esto último ocurra
El primer paso en la formulación de una
hay que pasar a la segunda parte de la
teoría jurídica del Estado lo encontramos,
teoría del derecho, el derecho público
no en la ciencia jurídica, sino en la filoso-
(das öffentliche Recht), que abarca todo
fía del derecho kantiana, que supuso la
el “conjunto de leyes que precisan pro-
transformación de las doctrinas del dere-
mulgación pública”. El derecho público
cho natural de la Ilustración en una doc-
se llama también derecho positivo, dice
trina del derecho racional con base aprio-
Kant, porque nace de la voluntad de un
rística. En efecto, Kant fundamenta todo
legislador (ibid.: 48). Así pues, el dere-
el derecho (así como la moral individual)
cho público es para Kant todo el derecho
en la ley a priori del imperativo categórico,
positivo de un país, tanto el derecho civil,
presente en la conciencia, que, a través
como el penal como el político, ya que to-
de una fórmula puramente formal y uni-
das las normas del ordenamiento jurídico
versal, prescribe lo siguiente a todos los
positivo son promulgadas y aplicadas por
individuos: “Obra solo según una máxima
el Estado.
tal que puedas querer al mismo tiempo
que se torne ley universal” (Kant 1967: Así pues, en la teoría de Kant el derecho
32). Este imperativo de la razón práctica se basa en la ley moral del imperativo ca-
universal conduce a dos tipos de legisla- tegórico y se convierte en una legislación
ciones, una interna para la moralidad y exterior que lleva necesariamente añadi-
otra externa para el derecho. La doctrina da la posibilidad de coacción. Pero esto
del derecho que nace de aquí es, según es solamente todavía derecho privado, o
Kant, “el conjunto de leyes para las que derecho según la razón, que necesita ser
es posible una legislación exterior” (Kant promulgado por una autoridad pública
2012: 37). Esta legislación exterior jurídi- para convertirse en auténtico derecho, en
ca tiene por objeto regular las acciones derecho positivo. Todo derecho positivo es
humanas de manera que la libertad de así derecho público, o sea, derecho pro-
cada uno “pueda existir con la libertad de mulgado por un legislador, y en esto con-
todos según una ley universal” (ibid.: 39). siste precisamente el Estado, al cual defi-
Y para que dichas leyes se conviertan en ne Kant como “la unión de un conjunto de
derecho en sentido estricto (o pleno), es hombres bajo leyes jurídicas” (ibid.: 142).
necesario que vayan acompañadas por El Estado, pues, nace del propio derecho,
“la posibilidad de una coacción exterior”, es una prolongación del derecho, es la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

362
conversión del derecho racional o natural ca del Estado coincide en su temática con
en derecho positivo; según la terminología el derecho político; y el derecho político
kantiana, el derecho privado se convierte (Staatsrecht) contiene como tema central
gracias al Estado en derecho público. En de su doctrina el concepto de Estado de
resumen, el Estado es íntegramente de- derecho (Rechtsstaat).
recho, es la culminación del proceso de
creación del derecho. Hay una identidad
total entre derecho y Estado: esta es la te- 3. Desarrollo del concepto de
sis central de la teoría jurídica del Estado y Estado de derecho
este es el significado central del concepto
de Estado de derecho. Así habría de for-
El concepto de Estado de derecho lo in-
mularlo más tarde Kelsen.
troduce Robert von Mohl en la doctrina
La teoría del Estado de Kant es una teo- del Derecho público en 1829, en su obra
ría jurídica pura, pues está incluida en Staatsrecht des Königsreichs Württem-
su doctrina jurídica, la Rechtslehre. Esta berg, aunque el término comenzó a ser
consta de dos partes: el derecho privado usado un poco antes por C.Th. Welcker
y el derecho público. El derecho público, (1813) y J.C. Freiherr von Aretin (1824).
a su vez, se divide en derecho político, El significado que le atribuyen estos au-
derecho penal, derecho internacional y tores al término Rechtsstaat es el de un
derecho cosmopolita. El llamado común- modelo nuevo, el Estado racional, que se
mente “derecho político” es realmente basa en los principios de la razón para go-
una traducción inexacta del término ale- bernar y dirigir la vida de los hombres en
mán “Staatsrecht”, que significa “de- común, siguiendo con ello claramente las
recho del Estado”. Por consiguiente, el ideas de la doctrina del derecho kantia-
Estado, según la doctrina kantiana, que na, continuada por Fichte y Hegel y otros
seguirán los publicistas alemanes, es en autores, dentro del marco ideológico del
realidad “derecho del Estado”, o sea, de- primer liberalismo alemán ((Böckenförde
recho, íntegramente derecho, que abarca 2000: 19; Koselleck, en Brunner et alii
todas las ramas del derecho, toda la le- 1974-: 6, 59).
gislación positiva y todos los órganos del
En una obra posterior2 von Mohl hace una
Estado con sus funciones. En esta misma
división de los Estados en cinco clases:
línea continúa la filosofía del derecho de
Teocracia, Despotismo, Estado patrimo-
Hegel, que divide el capítulo dedicado al
nial, Estado patriarcal y Estado de dere-
Estado en las siguientes partes: el derecho
cho. Solo en este último modelo puede
político interno (das innere Staatsrecht),
el individuo desarrollar sus facultades y
el derecho político exterior o derecho in-
llevar a cabo sus proyectos de vida, por-
ternacional (das äussere Staatsrecht) y la
que esta tarea se lleva a cabo en la vida
historia mundial. Y con esta terminología
social y solamente el Estado puede favo-
se construye también la ciencia alemana
recer esos fines. El único fin del Estado
del derecho público durante el siglo XIX,
–dice Mohl- es: “Ordenar la vida en co-
cuyas partes en principio eran: el derecho
mún del pueblo de tal manera que cada
político o del Estado, el derecho penal, el
derecho administrativo y el derecho inter-
2. Die deutsche Polizei-Wissenschaft nach den
nacional. De esta manera, la teoría jurídi-
Grundsätzen des Rechtsstaates (1833).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

363
miembro de la misma obtenga protección En su concepción formal el ED ya no es
y estímulo para el uso y aprovechamiento una nueva especie de Estado, sino una
más libre y variado posible de sus fuerzas fórmula aplicable a cualquier Estado, in-
y facultades… La libertad del ciudadano dependientemente de su forma política o
es el principio supremo en esta visión de de los contenidos políticos de sus leyes.
la vida” (Mohl 1844, cit. por Haverkate Los rasgos originales de este ED formal
1974: 6, 74). Así pues, la libertad del in- son: garantía de la libertad civil, igualdad
dividuo y la racionalidad del Estado para jurídica, concepto de ley en sentido mate-
proteger la libertad y ordenar la vida en rial y formal y procedimiento penal regu-
común son los dos primeros caracteres lado con garantías jurídicas (Böckenförde
con los que nace el Estado de derecho. 2000: 25). Seguiremos la evolución de
esta concepción formal del ED.
En los debates de la Asamblea Nacional
de Frankfurt que llevaron a la aproba- Un autor clave en esta línea es Carl Frie-
ción de la Constitución de 1849 se forjó drich von Gerber quien, a pesar de no utili-
el concepto de derechos fundamentales, zar en sus escritos el término Rechtsstaat,
con el que desde entonces se designan contribuyó directamente a la formación
aquellos derechos y libertades individua- madura del concepto, ya que fue el crea-
les que el Estado debe garantizar. Junto dor de la disciplina del Derecho político o
con ello se utilizaba también el concep- Derecho del Estado (Staatsrecht). Como
to de “Estado de derecho fundamental” afirmaría Kelsen años más tarde: “Sin
(Grundrechtsstaat). Pero a partir de esta Estado de derecho no existe el Derecho
fecha la concepción del Estado entra en político” 3, pues solo se puede construir
crisis a causa de los movimientos revo- jurídicamente el Estado si este está some-
lucionarios que quieren reformarlo o in- tido al ordenamiento jurídico y totalmente
cluso eliminarlo. Entonces el concepto concebido en relación con él (Kelsen et
de Estado de derecho se escinde en dos alii 1968: 1527-1528). Pues bien, en Ger-
interpretaciones teóricas: una formal, que ber tenemos la primera doctrina completa
sostiene los rasgos mínimos del concepto, del Estado concebido íntegramente como
que son la personalidad jurídica del Esta- derecho. En primer lugar, emprendió la
do y el sometimiento de todos los órganos tarea de definir la personalidad jurídica
de poder estatales a la ley y el derecho; del Estado, tema central del Derecho pú-
y otra material, que completa la anterior blico. Pufendorf, en su teoría de los entia
interpretación con la inclusión de conte- moralia, había definido la persona moral
nidos sociales y democráticos: libertades como una entidad que puede ser sujeto
y derechos fundamentales, igualdad, re- de deberes y derechos. Una subespecie o
presentación popular adecuada, etc. Am- derivación de la persona moral es la per-
bas interpretaciones coinciden en parte, y sona jurídica. El Estado es una persona
respectivamente, con la concepción libe- jurídica compuesta por una pluralidad de
ral burguesa del Estado de derecho (ED), individuos, dotada de voluntad y capaci-
que se queda en los rasgos formales, y dad de acción. Como persona jurídica y
la concepción social o socialdemócrata sujeto de derecho se le pueden imputar
del ED, que acentúa los rasgos materia- derechos y obligaciones. Gerber abordó
les, en especial los contenidos sociales
de la legislación y administración estatal.
3. “Ohne Rechtsstaat kein Staatsrecht gibt”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

364
en su primera obra4 la separación entre Herrschen (dominación) es el contenido
el derecho privado de los individuos y el de voluntad específico de la personalidad
derecho público de los gobernantes, algo del Estado. Y añade: “El poder de volun-
que no estaba en absoluto separado en tad del Estado, el poder del Estado, es el
los sistemas políticos del feudalismo y el derecho del Estado”6 (Gerber 1865: § 2,
absolutismo monárquico. Gerber concibe 4). En resumen, la personalidad jurídica
el Estado, siguiendo a Albrecht y Hegel, del Estado se manifiesta en su voluntad y
como un organismo ético, “la ética de la su voluntad es su poder; ambos constitu-
autoconciencia, la unidad espiritual” (cit. yen el derecho del Estado o derecho polí-
en Muñoz Baena 2011: 140). tico (Staatsrecht). Esta personalidad o vo-
luntad del Estado es el fundamento de los
Pero en su segunda obra5 se aleja del or-
derechos públicos de los órganos del Es-
ganicismo para crear su propia teoría de
tado y también de los derechos subjetivos
la naturaleza jurídica del Estado. Aquí une
de los ciudadanos. De esta forma, Gerber
los dos conceptos complementarios de
juridifica totalmente el poder político y
pueblo y Estado. El pueblo es el elemento
expulsa de la teoría del Estado la filosofía
natural de una sociedad, cuyos miembros
política y la sociología. Con su doctrina de
persiguen fines comunes, lo que antes
la personalidad jurídica del Estado Gerber
era el elemento orgánico. El Estado, en
establece la primacía de la norma objetiva
cambio, es ya un elemento totalmente
sobre el derecho subjetivo, desplazando
jurídico que configura al pueblo o a la
así los conceptos de voluntad general y
sociedad civil como agrupación humana
derechos subjetivos del discurso de la
dentro del orden estatal. Así lo expresa
ciencia jurídica publicista. Algo en lo que
Gerber en el primer párrafo de su libro:
Kelsen coincidiría plenamente.
“En el Estado encuentra un pueblo la or-
denación jurídica de su vida común… Él Paul Laband continuó la teoría jurídica
es la forma jurídica para la vida en comu- del Estado, conformando de manera más
nidad de un pueblo” (Gerber 1865: § 1, pura el concepto de Estado de derecho.
1). Esta función de juridificar la vida de Dada la nueva situación de estabilidad
un pueblo puede llevarla a cabo el Estado política en Alemania con la aprobación
precisamente porque él es una persona de la Constitución del II Reich en 1871,
jurídica, un sujeto de derechos y obliga- Laband trata de construir una ciencia ju-
ciones. Ahora bien, igual que ocurre en rídica independiente de la actividad po-
los individuos, la personalidad jurídica lítica. Su primera tesis es la unificación
tiene su sede y su manifestación bajo del concepto de pueblo con el de Estado,
la forma de una voluntad. En las teorías eliminando así la dualidad anterior, que
anteriores se hablaba de la voluntad ge- Gerber seguía manteniendo. El pueblo ya
neral. Ahora, en la formulación de Gerber no es para Laband algo orgánico, anterior
este concepto se expresa así: “La fuerza o distinto del Estado. Al contrario, él di-
de voluntad del Estado es el poder de do- suelve la personalidad del pueblo dentro
minación [die Macht zu herrschen]; se
llama autoridad pública o poder estatal”. 6. “Die Willensmacht des Staats, die Staatsge-
walt, ist das Recht des Staats”. Lo que aquí tra-
4. Über öffentliche Rechte (1852). ducimos por “poder del Estado” (Staatsgewalt)
5. Grundzüge eines Systems des deutschen Sta- se traduce ordinariamente en la doctrina como
atsrechts (1865). “soberanía”, la soberanía del Estado.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

365
de la del Estado, como una parte de él, teoría general del Estado tiene dos partes,
con esta cita lapidaria: “El pueblo alemán que él desarrolla completamente en su
en su conjunto no tiene ninguna perso- tratado: la teoría general social del Esta-
nalidad independiente, distinta de la del do y la teoría general jurídica del Estado
Reich alemán y contrapuesta a él; no es (o doctrina general del derecho público)
un sujeto de derecho ni tiene voluntad ju- (Jellinek 2017: 61)7. De acuerdo con esta
rídica” (Laband 1964: I, 503). En ese sen- división, Jellinek ofrece hasta cuatro de-
tido, los derechos de los ciudadanos ya finiciones distintas y progresivas del Es-
no son “derechos en sentido subjetivo”, tado. De esta forma, aunque supera la
sino derecho objetivo: son normas que visión organicista de Gierke, mantiene la
el Estado se da a sí mismo con su poder dualidad del concepto. Como entidad so-
soberano que le permite crear el derecho cial el Estado es “la unidad de asociación
y le obliga a aplicarlo (Fioravanti 1979: dotada originariamente de poder de domi-
343). De esta manera todo el ámbito del nación, y formada por hombres asentados
Estado, incluyendo uno de sus elementos en un territorio” (ibid.: 194). Sin embargo,
más importantes, que es el pueblo, queda esta es solo una parte de la realidad; la
totalmente integrado en la unidad jurídica realidad social debe ser completada con
representada por la personalidad estatal. la realidad jurídica, que es incluso más
Una vez conseguida la identidad entre determinante para el concepto de Estado
Estado y derecho, la segunda tesis de La- que sus caracteres históricos, políticos o
band es la unificación del Estado de dere- sociológicos (ibid.: 161, 399).
cho con la Constitución. “La Constitución
El predominio del aspecto fáctico sobre
–dice- no es una fuerza mística que se
el normativo se manifiesta en la forma
cierne sobre el Estado, sino que es cada
como se originan los Estados, que prime-
ley como acto de voluntad del Estado y
ro nacen de la fuerza acumulada por una
por tanto varía según la voluntad estatal”
agrupación de hombres en un territorio y
(Laband 1964: II, 38). La Constitución re-
después se constituyen en institución jurí-
presenta la voluntad del Estado, que es
dica. A esto lo denomina Jellinek “la fuer-
mudable, y por eso va cambiando con él.
za normativa de lo fáctico”: “La conside-
A partir de entonces, la teoría jurídica del
ración –dice- de la fuerza normativa de los
Estado y su concepto central, el Estado de
hechos no sólo nos permite comprender
derecho, han de recorrer un camino pa-
los orígenes del derecho, sino también
ralelo, y en gran parte coincidente, con la
la existencia del orden jurídico; porque
doctrina del derecho constitucional.
lo real tiene en general una tendencia a
Antes de que la teoría jurídica del Estado transformarse en obligatorio” (ibid.: 325).
alcanzase su plenitud y su cierre definitivo Pero, a pesar de esta prioridad fáctica, el
en la obra de Kelsen, Georg Jellinek in- derecho tiene una superioridad concep-
augura formalmente, en el inicio del siglo tual en la realidad estatal. Lo que define
XX, la nueva disciplina de la Teoría gene- la esencia del Estado no es el hecho de
ral del Estado y la asienta sobre una base una agrupación humana capaz de impo-
dualista: el Estado es una realidad dual,
pues contiene dos aspectos inseparables 7. La Allgemeine Staatslehre, que es el título de
y necesarios, el aspecto social o fáctico y la obra (1ª ed. 1900), contiene dos partes, la All-
gemeine Soziallehre des Staates y la Allgemeine
el aspecto jurídico o normativo. Por eso la
Staatsrechtslehre.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

366
nerse por la fuerza en un territorio, sino gaciones y derechos. Su concepción dua-
el carácter jurídico de este poder de do- lista es rechazada por la teoría política del
minación que es la soberanía. Dice Jelli- Estado (Schmitt), que considera que el
nek: “La soberanía significa la propiedad Estado es un orden político caracterizado
del poder de un Estado, en virtud de la exclusivamente por la posesión del poder
cual corresponde exclusivamente a éste y la voluntad de decisión, y también por la
la capacidad de determinarse jurídica- teoría jurídica del Estado de derecho (Kel-
mente y de obligarse a sí mismo” (ibid.: sen), que considera que la coacción es un
438). Basándose en la tesis de la autono- componente propio del derecho como or-
mía moral de Kant, Jellinek conforma de den jurídico estatal. Pero como suele ocu-
esta manera el concepto de soberanía y rrir con las doctrinas eclécticas, también
de ahí deduce la característica esencial la de Jellinek ha tenido más fortuna en el
para él del Estado de derecho, que es terreno práctico que en el teórico, como lo
la autolimitación o la autoobligación que demuestra el éxito obtenido por la fórmula
el Estado se impone de someterse a sus mixta adoptada por muchas constitucio-
propias normas jurídicas. Esta autoobli- nes actuales, que caracterizan su sistema
gación es posible, dice Jellinek, porque la político como un “Estado social y demo-
soberanía del Estado no significa un po- crático de derecho”.
der fáctico ilimitado, sino un poder jurí-
dico cuyo límite es su propia voluntad: el
Estado decide voluntariamente autoobli- 4. El Estado de derecho en
garse a cumplir sus propias decisiones. Kelsen
Obviamente esta doctrina será criticada
por Kelsen, al considerarla contradicto-
Hans Kelsen (1881-1973) es el último ju-
ria, y por Carl Schmitt, que consideraba
rista que fija definitivamente el concepto
la soberanía, como poder y voluntad del
de Estado de derecho dentro de los lími-
Estado, absoluta e ilimitable.
tes en los que fue creado, como núcleo
La teoría de Jellinek deja abierto el cami- de la teoría jurídica del Estado. Esto se
no a la doble visión del Estado que llega refleja desde sus primeros escritos y con-
hasta nuestros días y que concibe a este, cretamente en su primera gran obra, los
por un lado, como organización político- Hauptprobleme der Staatsrechtslehre
social, dotada de poder soberano enfoca- (1911). En ella Kelsen trata de revisar los
do hacia la realización de aquellos fines fundamentos del derecho público, con
que la sociedad estima necesarios en el objetivo de elaborar “una teoría pura
cada momento y, por otro, como un orden del derecho como teoría del derecho
jurídico normativo que se identifica y sus- positivo”. La doctrina expuesta pretende
tenta en el propio Estado como persona, apartarse tanto de la escuela sociológica
creador y garante del derecho, que regula como de la escuela del derecho natural:
todas las conductas de los individuos en contra el sociologismo, la teoría de Kelsen
sociedad. En su doctrina se combinan el es pura; contra el iusnaturalismo, es una
elemento político del poder, la fuerza y la teoría exclusivamente del derecho positi-
capacidad de coacción, con el elemento vo (Kelsen 1987: xxxix). Por consiguien-
jurídico del derecho y la ley, que estable- te, Kelsen unifica de manera definitiva el
cen normas de conducta, generando obli- ámbito del derecho privado y el del dere-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

367
cho público, haciendo depender a aquel derecho, entonces no hay derecho del
de este último, uniendo, pues, completa- Estado. La soberanía romana del príncipe
mente el Estado y el derecho como dos absoluto lleva a esta conclusión: “die Frei-
aspectos de una misma realidad. En esta heit von allem Recht, die Negation des
primera obra establece la identidad o Staatsrechts” (ibid.: 1526). Laband seña-
complementariedad mutua del Estado y el laba la falta de juridicidad de aquel tipo de
derecho, “al reconocerse –dice- la natura- derecho estatal (Staatsrecht). Los nuevos
leza omniestatal del derecho y la natura- Estados absolutistas no se basaban, pues,
leza omnijurídica del Estado” (ibid.: xlvi). en la historia legislativa anterior ni en nin-
gún derecho positivo, sino en la idea del
Poco después, en 1913, Kelsen publica
Derecho público romano. Y añade que no
un breve artículo en el que, bajo el título
puede existir Derecho público si este no
“Rechtsstaat und Staatsrecht”, pone en
“contiene ninguna norma jurídica positiva
relación estos dos conceptos centrales de
ni hay establecida ninguna obligación ju-
la teoría. Se remonta al Discurso del Rec-
rídica para el Estado” (ibid.). Así pues, los
torado de Laband, en el que este acabó
monarcas absolutos someten a sus súb-
con la idea común de que la recepción
ditos por medio del derecho privado y el
del derecho justinianeo solo había afecta-
derecho público romano, arrogándose un
do al derecho privado. En realidad, según
título jurídico, con el nombre de jus publi-
Laband, fue el Derecho público romano
cum, para dar validez a su poder estatal.
transmitido por el Corpus Iuris el que fue
adoptado por los príncipes y emperadores Ahora bien, en el concepto de jus pu-
alemanes para afirmar su poder absoluto blicum o Staatsrecht, añade Kelsen, no
(legibus solutus) en contra de la voluntad están delimitadas estrictamente las fron-
del pueblo. El absolutismo monárquico teras entre derecho y política, porque el
del Estado consistía en que “la soberanía derecho público solamente son normas
(Staatsgewalt), que hasta ese momento que regulan las relaciones entre el Esta-
debía mantenerse encerrada dentro de los do y sus súbditos, no son en sí mismas
límites del derecho (Rechtsschranken), las relaciones de poder. Por eso, dice, es
según las costumbres, los privilegios y de- necesario revisar la historia conceptual y
rechos adquiridos de las ciudades y terri- jurídica para elaborar una teoría jurídica
torios, e.d., a través de un orden jurídico ajustada al Estado actual, no absolutista.
(Rechtsordnung) determinado, trata de Según Kelsen, “sin Estado de derecho
salir de estos estrechos límites del dere- no hay derecho público”. Y añade que
cho” (Kelsen 1913, en Kelsen et al. 1968: “solo se puede concebir jurídicamente
1525). Precisamente el modelo de Roma un Estado si está sometido al ordena-
consistía en que la soberanía del príncipe miento jurídico, o si la fuerza del Estado
coincidía con la soberanía del Estado y este (Staatsgewalt) está sujetada (gebunden)
ejercía el poder soberano, con la ayuda del con normas jurídicas, y que solo se pue-
aparato administrativo y sus funcionarios, de construir jurídicamente el Estado si
de manera externa y totalmente indepen- es pensado como sujeto de deberes y
diente del ordenamiento jurídico, que es lo derechos, pues concebir jurídicamente,
que significa legibus solutus. Esta separa- construir jurídicamente, no significa otra
ción oscurecía la idea del derecho como cosa que poner algo en relación con el or-
una unidad. Si el Estado se sitúa fuera del denamiento jurídico” (ibid.: 1527-1528).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

368
Así pues, se trata, según Kelsen, de pa- en gran parte del ordenamiento jurídico,
sar históricamente del Estado absoluto y el Estado no era un sujeto de derecho
al Estado de derecho, y de cambiar la coordinado (gleichgeordnetes), sino un
teoría del Derecho natural o de la política sujeto de poder (Machtsubjekt) supraor-
normas-fines por una teoría del Derecho dinado”. Kelsen finaliza diciendo que en
público positivo. La idea del Estado de de- ese momento era necesaria una siste-
recho es la de aquel que es concebible mática jurídica adecuada con dicha idea
jurídicamente “en el sentido de que todas del Estado de derecho. Y a ello sin duda
sus actividades están determinadas a tra- dedicó él su esfuerzo en los tratados que
vés del ordenamiento jurídico según todas escribió sobre teoría del Estado y del dere-
sus direcciones esenciales”. Y añade que cho a lo largo de su vida. Pero a principios
“las actuales constituciones vigentes de del siglo XX, cuando escribía este artículo,
Austria y Alemania están completamente “la idea del Estado de derecho –decía-
impregnadas de esta idea del Estado de aún no está superada, su desarrollo lógi-
derecho” (ibid.: 1528). Esto implica que co jurídico en todos los aspectos queda
todos los poderes del Estado y concreta- como tarea para el futuro” (ibid.: 1532).
mente los de la Administración pública,
En 1925 Kelsen publicó la Allgemeine
están autorizados a actuar de acuerdo
Staatslehre, que es al mismo tiempo una
con dicha idea, y la teoría de la Adminis-
Teoría general del Estado y también del
tración pública debe construirse según
derecho. En ella se expone en toda su
esta concepción de sometimiento al or-
pureza la concepción jurídica del Estado.
den jurídico. Añade también que el Esta-
Kelsen dice continuar con esta obra la ta-
do de derecho constitucional es un caso
rea iniciada por Gerber, Laband y Jellinek.
especial del Estado de derecho.
Su objetivo es establecer el concepto de
La idea del Estado de derecho tiene con- Estado tal como lo estudia la teoría gene-
secuencias para la sistemática jurídica. ral, reduciendo todos los diversos senti-
Una de ellas es que la separación, toma- dos de la palabra a un concepto unitario.
da de los romanos, entre derecho privado El Estado suele ser considerado por la
y derecho público tenía sus raíces en el sociología, la política y otras ciencias hu-
marco de ideas del Estado policía absolu- manas como un fenómeno del mundo del
to (absoluten Polizeistaates), cuyo prin- ser, mientras que el derecho pertenecería
cipio era que la persona del Estado está al mundo del deber ser. Pero al estudiar
sobreordenada a todos los demás sujetos. el Estado desde la ciencia jurídica, sola-
Sin embargo, en el Estado de derecho el mente puede ser estudiado como un fe-
ordenamiento jurídico es la persona del nómeno normativo, del ámbito del deber
Estado, la cual es sujeto de deberes y de- ser. El Estado no pertenece al reino de la
rechos, y esta está subordinada, como el naturaleza física, psíquica o social, sino al
resto de personas, y coordinada con todas reino del espíritu -dice Kelsen- y dentro
ellas en relación al ordenamiento jurídico, de este orden, lo específico suyo es ser
“que es la única relación jurídica relevan- un sistema ideal, un sistema de normas
te” (ibid.: 1531-1532). En conclusión, en (Kelsen 1979: 18). Y puesto que es un or-
el Estado policía como en las monarquías den, es al mismo tiempo la expresión de
absolutas “el poder del Estado (Staats- un orden normativo jurídico. Por otro lado,
gewalt) sobre los súbditos estaba exento el Estado es visto como un “aparato coac-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

369
tivo” y el derecho es considerado como ca a través de la imputación, que es un
un orden coactivo, lo cual indica que se enlace deóntico. La coacción va incluida
trata del mismo objeto: la coacción que en la proposición normativa cuando el im-
lleva incluida el derecho en sus normas es putado es un individuo. La estructura de
exactamente la misma coacción que ejer- la norma es la de un juicio hipotético o
ce el Estado. Kelsen aprovecha para decir un imperativo: ello determina que el de-
que es un error distinguir y oponer un Es- recho siempre sea “derecho objetivo”; de
tado sociológico frente a otro jurídico, ya hecho, dice Kelsen que esta expresión es
que un sistema normativo como el estatal un pleonasmo. El derecho subjetivo no
contiene en sí mismo tanto la validez de existe, pues la validez del derecho implica
las normas como su eficacia en el mun- su existencia objetiva. Kelsen niega todas
do real, social. Sobre el tema de los fines las formas de dualismo que encuentra en
del Estado que planteaban las doctrinas la doctrina tradicional del Estado y tam-
anteriores, también considera que esta es bién en la doctrina del derecho. El sujeto
una cuestión política y no jurídica, ya que de derecho o persona jurídica es solo un
el Estado como orden normativo es un fin símbolo de la unidad de las propiedades
en sí mismo, debido a su cualidad de la que aparecen descritas o formuladas en
soberanía, que hace del Estado un orden las normas jurídicas. Tanto el sujeto de
supremo (ibid.: 52). derecho como los derechos subjetivos
son lo mismo que el derecho objetivo: son
A partir de las premisas anteriores, se elementos que se hallan contenidos en
concluye que, al ser definido como un las normas jurídicas. Por la imputación se
orden jurídico, el Estado real existente no refieren hechos a una persona, que es “la
puede ser otra cosa que el propio derecho unidad de un sistema parcial de faculta-
positivo; por consiguiente, la teoría del Es- des y deberes jurídicos” (ibid.: 85). Las
tado debe coincidir con la teoría del de- personas físicas y jurídicas son unidades,
recho. Kelsen desarrolla a partir de aquí son “personificaciones de un orden jurí-
todas las consecuencias de la tesis básica dico parcial”, son una unidad provisional,
de la identidad entre Estado y derecho. La un punto intermedio de la imputación. Sin
teoría del Estado se asocia con las doc- embargo, el Estado es la persona jurídica
trinas del derecho político y del derecho que expresa la unidad del orden jurídico
constitucional; los temas principales que total, es la unidad definitiva y el punto úl-
abordan estas doctrinas son la validez y timo de la imputación del sistema jurídi-
creación del orden estatal. Kelsen afirma co. En la personalidad jurídica del Estado
aquí su tesis clásica, que habría de de- reside una voluntad que no tiene nada
sarrollar más tarde en la Teoría pura del superior a ella; es la supremacía estatal,
derecho, de que la validez de una norma reflejada en el atributo de la soberanía.
jurídica consiste en su existencia, o sea, “La soberanía dice Kelsen- es una cua-
en el hecho de haber sido puesta, creada lidad del Derecho, de la voluntad del Es-
por la autoridad competente con todos los tado, conocida como orden jurídico en su
requisitos legales. Las normas jurídicas esfera específica de validez”; no es, por
válidas conforman el derecho objetivo. tanto, una propiedad fáctica de la fuerza o
Cada norma jurídica es una proposición poder natural del Estado. (ibid.: 93). Más
que establece un supuesto de hecho y lo adelante Kelsen reafirma esta idea con
relaciona con una consecuencia jurídi- más énfasis, atribuyéndola al Estado de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

370
derecho moderno, frente al antiguo Estado dualidad ni siquiera pensando que el de-
autocrático de la Monarquía absoluta: “en recho es el supuesto del Estado, pues eso
el Estado moderno la soberanía es del indicaría que ambos órdenes de la reali-
Derecho y no del Estado, pues sólo él es dad son cosas distintas, una anclada en
un Estado de derecho” (ibid.: 141). el deber ser y otra en el ser. La identidad
es completa y formal.
Kelsen culmina su teoría del Estado con el
concepto de persona estatal: “Conocida la Kelsen señala que el Estado de derecho
persona del Estado –dice- como expresión es un concepto formal, basado en esta
unitaria de un orden jurídico que regula la identidad de los dos términos que lo
conducta humana, que otorga facultades componen. No contiene elementos mate-
y deberes jurídicos, compréndese sin di- riales, ni tiene en cuenta las diferencias
ficultad cómo puede tener aquél deberes que puedan darse en la realidad, como,
y derechos” (ibid.: 96). En conclusión: el por ejemplo, que los órganos estatales no
dualismo de derecho y Estado no existe; siempre cumplan con lo establecido por
es falso que el Estado sea el supuesto del el derecho, es decir, por el propio Estado.
derecho y que sea anterior a este, como Kelsen expresa con claridad el significado
decían otros teóricos (Jellinek). El dualis- del concepto, frente a las interpretaciones
mo llevaba a la teoría de la autolimitación desviadas que suelen introducir elemen-
del Estado, afirmando que el Estado crea tos materiales incompatibles con la idea
el orden jurídico y luego se somete a él. del Estado de derecho. Lo dice así: “Aho-
Sin embargo, el Estado no es extrajurídi- ra bien, por Estado ‘de Derecho’ no en-
co, es derecho que crea derecho. El de- tendemos nosotros un orden estatal con
recho es la personificación de las normas un contenido específico (por tanto, no un
jurídicas; el Estado es la personificación Estado con ciertas y determinadas institu-
del orden jurídico. Finalmente, Kelsen ter- ciones jurídicas, tales como la legislación
mina rechazando la distinción que la cien- democrática, la sujeción de los actos eje-
cia jurídica ha establecido entre derecho cutivos del jefe del Estado al refrendo del
privado y derecho público, oponiéndolos, ministro responsable, la libertad política y
una distinción que considera funesta y civil de los ciudadanos, la independencia
hecha sin ningún criterio científico. del poder judicial, la jurisdicción conten-
La superación del dualismo entre Derecho cioso-administrativa, etc., es decir, un Es-
público y privado va unida a la superación tado de Derecho en sentido técnico), sino
de la contraposición entre Estado y dere- un Estado cuyos actos son realizados en
cho. Con esos dos avances, opina Kelsen, su totalidad sobre la base del orden jurí-
ya se está más cerca de admitir que el dico. Este concepto formal del Estado de
Estado es un ente jurídico y ya se pue- Derecho es un concepto primario frente
de comenzar a aceptar la tesis principal al concepto material del mismo, ya seña-
que él sostiene a lo largo de esta obra: “la lado” (ibid.). La cuestión de las garantías
identidad del orden estatal y el orden ju- jurídicas concretas que se puedan exigir
rídico”, la identidad de Estado y derecho. para que los actos individuales de los
Esta es la tesis central de la teoría jurídica miembros y órganos del Estado cumplan
del Estado y el núcleo principal de signifi- con lo establecido en las normas gene-
cado del concepto de Estado de derecho rales, eso, dice Kelsen, es una cuestión
(ibid.: 120). La identidad es total, no hay diferente: eso pertenece al “concepto del

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

371
Estado de derecho en el sentido material ampliamente desarrollada por Kelsen en
o técnico de la palabra” (ibid.). su teoría del Estado (y del derecho), con-
lleva otros caracteres secundarios, que
Por consiguiente, el concepto formal y
derivan de los dos primeros y contribuyen
propio de Estado de derecho consiste
a realizarlos.
solamente en establecer la identidad del
orden jurídico y el orden estatal. Identidad Entre estos caracteres secundarios desta-
significa que el Estado, que es derecho, can especialmente dos: la jerarquía nor-
produce y aplica continuamente todo el mativa y la separación de poderes. Dichos
derecho válido de su ámbito personal, es- caracteres contribuyen a realizar el con-
pacial y temporal de validez, es decir, de cepto de Estado de derecho, resultando
soberanía. A partir de aquí, Kelsen juridi- ser las garantías formales de su realiza-
fica todos los conceptos del Estado, para ción. Para que toda la actividad del Estado
confirmar la identidad presupuesta entre se someta al derecho y lo realice, la propia
ambos. Validez del orden estatal, del poder estructura del Estado debe coincidir con
del Estado o su soberanía, de los ámbitos la estructura del derecho, como así es. Y
en que esta opera, el concepto de pueblo, en primer lugar existe un principio común
la creación del orden estatal, la pirámide que rige la estructura y dinámica del de-
jurídica, la norma fundamental hipotética recho y del Estado, y es la jerarquía nor-
y la constitución positiva, la funciones mativa. Según este principio, las normas
del Estado, la teoría de la separación y de rango superior son realizadas (ejecuta-
subordinación de poderes, los órganos das) por las de rango inferior, las cuales a
estatales, las formas de Estado: todo el su vez son realizadas por las de otro rango
sistema político estatal es asimilado con inferior y así sucesivamente, hasta llegar
el sistema jurídico como aspectos de una a la norma individual o la sentencia judi-
misma realidad efectiva, perteneciente al cial. En la estructura estatal, cada norma
ámbito del deber ser. es realizada por un órgano del Estado con
competencia para ello, dicho órgano ge-
nera otra norma, y esta a su vez será rea-
5. Conclusión lizada por otros órganos inferiores hasta
llegar a la norma individual. Ello garantiza
Hemos expuesto el origen y formación la identidad de ambos órdenes, jurídico y
completa del concepto de Estado de de- estatal, y, por tanto, la realización comple-
recho como un producto específico de la ta del derecho por parte del Estado. Por
teoría jurídica del Estado, que culmina con tanto, la jerarquía normativa es la primera
Kelsen. Hemos visto que, por su origen y garantía formal.
resultado, este concepto tiene un carácter El segundo carácter derivado, la separa-
formal y universal que puede ser aplicado ción y subordinación de poderes, contri-
a diferentes tipos de Estado concretos que buye al mismo fin: el poder constituyente y
se dan en la realidad. Los caracteres de el poder legislativo producen y ostentan el
este modelo formal son básicamente dos: mismo rango normativo, respectivamente,
1) una premisa: la identidad de Estado y que las normas constitucionales y la leyes
derecho, y 2) una conclusión: que todos o normas más generales, que son de ran-
los actos del Estado se realizan sobre la go superior y están supraordinadas a los
base del orden jurídico. Esta formulación, reglamentos o normas menos generales,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

372
lo mismo que estas están supraordinadas que hizo Kelsen. Porque las libertades
a las normas particulares e individuales. individuales e incluso los derechos fun-
De manera similar, los poderes constitu- damentales ya estaban siendo material-
yente y legislativo están supraordinados mente incluidos en las constituciones de
a los otros poderes del Estado; y el po- los Estados de su época, por ejemplo, en
der ejecutivo, gobierno y administración, la Constitución de Weimar. Pero esto era
y el poder judicial están subordinados a solamente una cuestión de facto, que sin
los poderes constituyente y legislativo ge- embargo pasó a ser considerada como
neral. Junto con eso, la teoría de la se- una exigencia de iure y se decidió su in-
paración de poderes establece que los clusión como uno de los caracteres nece-
órganos de cada escalón del Estado han sarios del modelo de Estado de derecho.
de ser diferentes y la titularidad de dichos Sin embargo, la protección de las libertades
órganos debe estar en manos de perso- o derechos y su concreción es una materia
nas físicas distintas como norma general. reservada al poder constituyente y al legis-
Este carácter del sistema jurídico-estatal lativo; si este decide incluirlos, entonces
es la segunda garantía formal incluida en dicha materia estará formalmente incluida
el concepto de Estado de derecho. y protegida por el Estado jurídico, ya que
Ahora bien, en los desarrollos posteriores ese requisito está incluido en el principio
que ha tenido la teoría no se ha tenido en de la jerarquía normativa, que establece la
cuenta que en su formulación original el superioridad de la constitución y del poder
concepto de Estado de derecho tenía un legislativo sobre el resto del ordenamiento,
carácter puramente formal. Es por ello incluidas las normas sobre su protección.
por lo que, con cierta frecuencia, se han Por otro lado, la forma democrática del
interpretado sus caracteres erróneamente Estado o del gobierno no son un requisito
en un sentido material o se han añadido necesario. Kelsen afirma que las autocra-
otros elementos que no estaban incluidos cias pueden ser Estados de derecho igual
en el concepto originario. Principalmente que las democracias. Pero previamente
se han añadido, o se ha supuesto que es- Kelsen había opuesto las monarquías ab-
taban incluidos en el concepto de Estado solutas del pasado al moderno Estado de
de derecho, los derechos fundamentales derecho, considerando que aquellas no se
y las libertades individuales, suponiendo identificaban con el derecho, sino que se
además que el Estado tiene que proteger colocaban por encima de la ley, que es lo
y garantizar esos derechos y libertades in- que significa el lema legibus solutus o el
dependientemente de lo que digan las le- carácter de absoluto que ellas mismas se
yes, simplemente por tratarse de un Esta- atribuían, como hemos visto más arriba.
do de derecho. De manera parecida se ha Así pues, la forma democrática del gobier-
incluido la forma democrática de gobierno no no es necesariamente un rasgo del Es-
como uno de los caracteres del Estado de tado de derecho, pero sí es necesario que
derecho, considerándolo como un ele- el Estado sea de derecho para que pueda
mento necesario del mismo y exigiendo el ser conformado políticamente, a partir de
requisito de la democracia, aunque fuese esa base, con la forma de una democracia.
en su grado mínimo. Esta diferente concepción material y for-
Ambos añadidos pueden encontrar algu- mal del concepto ha llevado a polémicas
na justificación en la propia formulación estériles, que todavía se siguen mante-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

373
niendo. Como ejemplo de ambas posicio- pueden entenderse dos cosas distintas:
nes, tenemos en primer lugar la concep- En sentido débil o lato la fórmula desig-
ción de Carl Schmitt, que mantuvo esta na cualquier ordenamiento regido por
polémica con el propio Kelsen. Pero Sch- el principio (…) -de mera legalidad- en
mitt, que criticaba abiertamente el Estado virtud del cual todo acto está disciplinado
de derecho, lo concebía en sentido mate- por normas jurídicas positivas; en sentido
rial. Esto se manifiesta en su propia forma estricto o fuerte designa solamente los or-
de nombrarlo, que es, repetidamente, la denamientos regidos por el principio (… )
del “Estado burgués de derecho” (EBD) -de estricta legalidad- en virtud del cual
(Schmitt 2021: 80-81). Schmitt conside- las propias normas, en tanto que resulta-
ra que el EBD se basa en dos principios, dos de actos, están a su vez sometidas
que tienen como fin la defensa por parte a normas superiores que disciplinan su
del Estado de la libertad burguesa en to- contenido” (Ferrajoli 2013: I, 461).
das sus manifestaciones: libertad de ex-
presión, de comercio, de asociación, etc.
Estos dos principios son: los derechos Bibliografía
fundamentales y la división de poderes.
Ambos principios unidos constituyen el Böckenförde, E-W. (2000): Estudios so-
primer elemento de la “Constitución del bre el Estado de derecho y la democra-
moderno Estado burgués de derecho”, cia. Trad. R. de Agapito. Madrid: Trotta.
que es una constitución mixta. A ese pri- Bodino, J. (2010): Los seis libros de la
mer elemento se le añaden, según Sch- República [1576]. Selección y trad. P.
mitt, dos principios político-formales, la Bravo, 4ª ed. Madrid: Tecnos.
identidad y la representación del pueblo, Brunner, O., Conze, W. und Koselleck,
que dan por resultado la forma democrá- R. (Hersgb.) (1974-): Geschichtliche
tica o liberal-burguesa del sistema parla- Grundbegriffe: historisches Lexikon zur
mentario (ibid.: 265 ss.). Esta es la visión politisch-sozialen Sprache in Deutsch-
del Estado de derecho en sentido material land. 8 Bände. Stuttgart: Klett-Cotta.
que ha hecho fortuna, pero que está fue- Ferrajoli, L. (2013): Principia Iuris. I.
ra del contexto de una teoría jurídica del Teoría del Derecho. Trad. P. A. Ibáñez, M.
Estado, en la cual nació y se formó el con- Gascón, L. Prieto et al. Madrid: Trotta.
cepto de Estado de derecho. La concep- Fioravanti, M. (1979): Giuristi e costi-
ción de Schmitt es política y no jurídica en tuzione política nel ottocento tedesco.
sentido estricto. Milano: Giuffrè.
Finalmente, la concepción formal ha Gerber, C. F. von (1865): Grundzüge eines
encontrado en nuestros días un nuevo Systems des deutschen Staatsrechts. 3ª
avance en la obra de L. Ferrajoli. Deja- ed. 1880. [Aalen: Scientia Verlag, 1981].
mos aquí solamente apuntada su formu- Texto consultado online el 15/04/2018 en
lación, como una prueba de la actualidad http://www.deutschestextarchiv.de/book/
que tiene hoy el concepto de Estado de show/gerber_staatsrecht_1865
derecho en la formación de teorías con- Haverkate, G. (1974-): “Staat und Sou-
sistentes en el ámbito de la filosofía jurí- veränität IV-V”, en Brunner et al. (hrsgb.),
dica: “Estado de derecho” –afirma Ferra- Geschichtliche Grundbegriffe. Band 6.
joli- es una fórmula genérica con la que Stuttgart: Klett-Cotta.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

374
Ihering, Rudolf von (1961): El fin en el Laband, P. (1964): Das Staatsrecht
derecho. 2 vols. Trad. D. Abad de Santi- des deutschen Reiches. Aalen: Sci-
llán. Puebla: Cajica. entia Verlag. [Laband 1876: Das Sta-
Jellinek, G. (2017): Teoría General del Es- atsrecht des deutschen Reiches. 4 Bd.
tado. Trad. F. de los Ríos. México: F.C.E. Tübingen: Laupp]. http://www.deutsch-
estextarchiv.de/book/show/laband_sta-
Kant, I. (1967): Fundamentación de la
atsrecht01_1876
Metafísica de las Costumbres. Trad. Gar-
cía Morente, 3ª ed. Madrid: Espasa-Calpe. Mohl, R. von (1844): Die Polizeiwis-
senschaft nach den Grundsätzen des
Kant, I. (2012): La Metafísica de las cos-
Rechtsstaates. 2. Aufl. Tübingen: Laupp.
tumbres. Trad. A. Cortina y J. Conill. Ma-
drid: Tecnos. Muñoz Baena, J. L. (2011): “El miedo
al Jacobinismo. Estado, derecho público
Kelsen, H. et al. (1968): Die Wiener Re-
y derechos subjetivos en Carl Friedrich
chtstheoretische Schule / Schriften von
von Gerber”, en R. Aguilera, coord.., Teo-
Hans Kelsen, Adolf Merkl, Alfred Ver-
ría del Estado contemporáneo. México:
dross. Klecatski, Marcic, Schambeck
UNL, Porrúa.
(hrsgb.). Wien [etc.]: Europa Verlag.
Schmitt, C. (2021): Teoría de la Constitu-
Kelsen, H. (1987): Problemas capitales
ción. Trad. F. Ayala. Madrid: Alianza.
de la teoría jurídica del Estado. Trad. W.
Roces. México: Porrúa.
Kelsen, H. (1979): Teoría general del Es-
tado. Trad. L. Legaz. México: Editora Na-
cional.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [359-375] - ISSN 1885-589X

375
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LOS
DERECHOS DE LOS HUMANOS. VIEJOS
Y NUEVOS RETOS DE LA FILOSOFÍA DEL
DERECHO
ARTIFICIAL INTELIGENCE AND THE RIGHTS OF THE HUMAN
BEINGS. OLD AND NEW CHALLENGES OF THE PHILOSOPHY
OF LAW
José Martínez de Pisón Cavero
Universidad de La Rioja, Logroño, España
jose.mezdepison@unirioja.es
ORCID: 0000-0002-07727-3058

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: octubre de 2022

Palabras claves: Filosofía del Derecho, Teoría del Derecho, Teoría de la Justicia, Derechos Humanos, inteli-
gencia artificial, falacia naturalista.
Key words: Philosophy of Law, Theory of Law, Theory of Justice, Human Rights, artificial intelligence, natu-
ralistic fallacy.

Resumen: En este texto se hace un breve resumen de las cuestiones que han
sido objeto de estudio y análisis de los filósofos del Derecho y se anticipa algu-
nos de los importantes temas que están siendo y serán tratados en el futuro.
En particular, se pone de manifiesto la proyección del desarrollo de la ciencia
y de la tecnología en las categorías jurídico-políticas y la emergencia de dos
nuevas cuestiones: los derechos de los humanos como especie y el retorno de
la falacia naturalista.

Abstract: This text makes a brief summary of the issues that have been object
of study and analysis by legal philosophers and anticipates some of the
important issues that are being and will be dealt with in the future. In particular,
it highlights the projection of the development of science and tecnology in
legal-political categories and the emergence of two new issues: the rights of
humans as a specie and the return of the naturalistic fallacy.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

377
1. Viejos temas de la filosofía su objeto de estudio hacia el análisis de
las transformaciones sociales, jurídicas y
del Derecho políticas, así como de las innovaciones
científicas y tecnológicas. Con ello, pare-
Pocas disciplinas están en constante revi- ce que se busca el objetivo tantas veces
sión de su naturaleza y de su objeto como reiterado de hacer una disciplina más
sucede con la filosofía del Derecho1. Este “práctica”, más crítica, más útil.
permanente replanteamiento de, en rea-
Unos límites difuminados3, la vinculación
lidad, su razón de ser produce no poco
a una u otra “filosofía”, la falta de apoyo
escozor entre quienes nos dedicamos a
en el derecho positivo, la ausencia de una
trabajar en esta parcela de los saberes
única perspectiva y sí de numerosos en-
jurídicos2. A pesar de ello, esta tarea se
foques metodológicos y objetos de aten-
hace imprescindible para la necesaria re-
ción, etc., son alguna de las razones que
adaptación de esta área de conocimiento
parecen justificar ese constante cuestio-
tan abstracta, a veces, demasiado dog-
namiento, esta permanente “vuelta so-
mática y repetitiva. No hay más que ver
bre uno mismo”, esta introspección del
los números de los últimos años de las
iusfilósofo que le lleva a interrogarse por
revistas de la especialidad o las publica-
su objeto, por sus fines, por su razón de
ciones colectivas para constatar el interés
ser. Ahora bien, esta actitud un tanto cir-
de los iusfilósofos españoles por orientar
cular de perenne interrogación no debe
1. Mi más sincera felicitación a los editores de ser contemplada con extrañeza, ni como
la Revista Internacional de Pensamiento Político signo de la impotencia de la disciplina ius-
(RIPP) y, en particular, al profesor Ramón Soria- filosófica, sino que, por el contrario, debe
no por la iniciativa de dedicar un monográfico a potenciarse como signo de vitalidad y de
“Cuestiones actuales controvertidas, tendencias continua renovación. Del propósito de los
y retos de la Filosofía del Derecho” y, especial- iusfilósofos por ser útiles al resto de dis-
mente, porque me hayan invitado a colaborar en
ciplinas replanteando y cuestionando sus
este ejercicio de reflexión colectiva. Las siguien-
tes páginas no dejan de ser unas ideas esbozadas herramientas y sus actitudes más comu-
a vuela pluma que, con toda seguridad, no cubri- nes, presentando y exponiendo nuevas
rán todo el elenco de inquietudes e intereses de propuestas, analizando y cribando, con el
los iusfilósofos en el momento actual tamiz de la crítica, lo realizado por otros.
2. Parece existir una cierta unanimidad entre los
filósofos del Derecho sobre la dificultad que en-
traña delimitar su propio objeto disciplinar. Hace
tiempo, Gil Cremades se refirió a la “perplejidad 3. La existencia de unos límites difuminados
compartida para calificar la actitud de continua no es una circunstancia menor en la dificultad
introspección del iusfilósofo, al permanente re- de perfilar el objeto de la filosofía del Derecho.
planteamiento de su puesto entre los saberes jurí- Conviene recordar la experiencia del Anuario de
dicos: “No se pretende aquí algo así como el tra- Filosofía del Derecho, los números de los años
zo del perfil medio de uno de nuestros filósofos 1991 a 1995, en los que el prof. J. Calvo llevaba
del Derecho. Pero sí se puede aventurar alguna la sección “Crónica Bibliográfica” en la que se
generalización, ésta versaría sobre la perplejidad hacía un repaso de las publicaciones de los iusfi-
compartida. Perplejidad causada por no saber lósofos españoles. El del año 1993 era tal la can-
bien lo que llevamos entre manos, o creer que tidad de textos que el cronista dividió su crónica
ha perdido vigencia, o írsenos de las manos” (Gil en 22 bloques. Tal era, y es, la dispersión temáti-
Cremades, 1985: 229). ca del interés intelectual de los colegas.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

378
Con todo, echando una vista atrás, parece su relación con los juristas dogmáticos,
bastante evidente que, a pesar de la per- hemos habitado y trabajado durante todo
plejidad compartida, de la difuminación este tiempo en la zona de confort delimi-
de los límites o el objeto líquido, al estilo tada por las aportaciones de Bobbio, es-
de Z. Bauman, de la filosofía del Derecho, pecialmente, entre la Teoría del Derecho
los iusfilósofos españoles nos hemos mo- y la Teoría de la Justicia5.
vido en las seguras aguas acotadas por N.
Bobbio. No por muy reiteradas estas ideas
carece de interés recordar brevemente las 2. Nuevos retos de la filosofía
más importantes, pues, conviene poner- del Derecho
lo de manifiesto a pesar de las muchas
dudas e incertidumbres antes señaladas,
Soy de los que cree que el interés investi-
han determinado decisivamente la labor
gador de los filósofos del Derecho españo-
de los iusfilósofos españoles desde el final
les se ha expandido ampliamente por los
de franquismo y, por supuesto, durante las
espacios de la política, de la filosofía moral,
siguientes décadas constitucionales hasta
el Derecho y otros ámbitos de las ciencias
fecha reciente. Me refiero, sobre todo, por
sociales. El objeto de sus trabajos acadé-
un lado, a la distinción entre los filósofos-
micos es, sin duda, de lo más variado. No
juristas y los juristas-filósofos y, por otro
hay nada más ver que las publicaciones
lado, la vertebración de la disciplina en
de los profesores iusfilósofos para cons-
torno a la tríada temática de la Teoría del
tatar la diversidad de temas y de inquie-
Derecho, la Teoría de la Ciencia Jurídica
tudes. Realizar una taxonomía de dichos
y la Teoría de la Justicia (Bobbio 1980a y
trabajos puede ser esclarecedor, pero, con
1980b). Con la primera, Bobbio delimita-
todo, tampoco aportaría ninguna novedad
ba el modelo de filósofo del Derecho ne-
a lo que ya es de sobra conocido.
cesario para un Estado constitucional de
Derecho como un jurista filósofo que mira El iusfilólosofo español, por regla general,
atentamente, analiza y critica la realidad, parece estar atento a las transformaciones
la práctica de otros juristas. Con la se- que se están produciendo en el Derecho,
gunda, estableció las áreas temáticas de pero también en la sociedad, en la políti-
interés para el jurista-filósofo. En fin, de ca, en la economía, en muchos ámbitos
una manera u otra, los iusfilósofos espa- del saber. Quiero insistir especialmente
ñoles nos hemos ceñido a este esquema en este extremo porque, hoy más que en
simple. Por supuesto, se han producido épocas pasadas, esas transformaciones
matizaciones o, incluso, interesantes va- vienen de la mano del vertiginoso cam-
riaciones a este modelo4.
5. De forma muy sucinta, pues es de sobra co-
Lo cierto es que, pese al evidente com- nocido, Bobbio (1980a y 1980b) distinguía tres
plejo de inferioridad de los iusfilósofos en grandes bloques temáticos para la filosofía del
Derecho: la Teoría del Derecho, cuyo objeto resi-
4. Estoy pensando en las imprescindibles aporta- de en el estudio de lo que es el Derecho entendido
ciones al debate de iusfilósofos como M. Atienza de forma ontológica-filosófica, no empírico-cien-
(1984: 365 y ss.), E, Díaz (1977: 22-29; 1980: tífico; la Teoría de la Justicia, que estudia lo que
253-254), J. A. García Amado (1990), J. de Lu- debería ser el Derecho; y la Teoría de la Ciencia
cas (1990: 256 y ss.), G. Peces-Barba (1983: 251 Jurídica que pretende ser una meta-teoría de la
y ss.), etc. Ciencia Jurídica.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

379
bio de la ciencia y de la tecnología y su tegorías jurídico-políticos pueden encajar
proyección sobre la vida de las personas en la trilogía temática de Bobbio siempre
y del planeta. Desde hace unas décadas, que afecten a cuestiones jurídicas, éticas,
precisamente, el desarrollo de las nuevas políticas y sociales de interés tradicional
tecnologías ha promovido la globalización entre los colegas6. Sin embargo, quie-
y la interconexión planetaria modificando ro poner de manifiesto que, más allá de
así el panorama de las relaciones socia- las similitudes, las coincidencias o de los
les y económicas y afectando a nuestras modelos con los que las afrontamos, todo
categorías jurídico-políticas más básicas. apunta a que estamos ante un cambio de
Todo ello ya se plasmó en las publicacio- paradigma. El motivo de este cambio resi-
nes vinculadas a la filosofía del Derecho. de en que estamos siendo testigos, partí-
cipes o actores de una auténtica mutación
No obstante, en la actualidad, la proyec-
-es decir, una transformación que afecta
ción de la ciencia y la tecnología sobre los
a la raíz- de esas categorías que, desde
ámbitos mencionados y su repercusión
sobre las inquietudes y, por tanto, sobre la Ilustración, han sido el fundamento
las investigaciones de los iusfilósofos tiene, de la convivencia social y han permitido
en mi opinión, una vertiente diferente que construir nuestras sociedades y su orga-
afecta a los clásicos temas de la filosofía nización social, incluyendo las relaciones
del Derecho, pero que también abre nue- globales, aunque éstas sean manifiesta-
vos horizontes en los que resulta necesario mente injustas. Y estas nuevas realidades
aportar una reflexión y un análisis serenos, van a ser previsiblemente objeto de las
racionales y razonables en los que quede inquietudes intelectuales de los iusfilóso-
de manifiesto la diversidad y complejidad fos en el futuro. Ya lo son en el momento
de las cuestiones tratadas. Dicho de otro presente, pero, sin duda, dicho interés se
modo, el exponencial desarrollo de la cien- ampliará aún más en los próximos años.
cia y de la tecnología -particularmente, de Como afirmé al principio, no pretendo
las llamadas tecnologías convergentes, hacer una taxonomía de los nuevos retos
esto es, todo aquello que tiene que ver de la filosofía del Derecho. Tan solo un
con la biología, la robótica, la genética, la pequeño esbozo y un breve apunte par-
inteligencia artificial, la nanotecnología, la tiendo del hecho de que las tecnologías
neurociencia, las NBIC, etc.- afecta sus- convergentes atraviesan radicalmente los
tancialmente a lo que deben ser las preo- clásicos temas de la disciplina. Como ha
cupaciones intelectuales de los iusfilósofos escrito R. de Asís, “las tecnologías con-
hasta el punto de que se puede hablar de vergentes inciden en estos tres temas (la
un auténtico cambio en los temas que son Teoría del Derecho, la Teoría de la Justi-
y deben ser de su interés sin que ello su- cia y la Teoría de la Ciencia Jurídica). Así,
ponga un menosprecio o una marginación por ejemplo, se proyectan claramente en
de los temas y de las áreas perfiladas en su el método jurídico y en la configuración
día por Bobbio y que han sido el leit motiv
de la filosofía del Derecho en las últimas 6. Véase, por ejemplo, R. de Asís (2022, 20),
cuatro o cinco décadas. quien afirma que “el análisis de los retos que pre-
senta el uso de estas tecnologías (convergentes)
Por supuesto, estos nuevos asuntos de afecta claramente a los tres grandes temas de la
interés derivados de la incidencia de las filosofía del Derecho descritos por Norberto Bob-
tecnologías convergentes en las viejas ca- bio y lo convierten en un tema nuclear de ésta”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

380
de los servicios jurídicos, pero también en una sociedad del riesgo a una sociedad
la satisfacción de los derechos e, igual- del miedo y su repercusión en el Derecho
mente, en la configuración del significa- nacional -en el Derecho penal, en el cre-
do y las funciones del derecho. Incluso, cimiento y en la transformación del Dere-
han servido para defender la aparición de cho administrativo sancionador, etc.- y en
nuevas ramas jurídicas”7. Dicho de otra el Derecho internacional.
forma, en el futuro, el filósofo del Derecho
Las recientes fenómenos globales, desde
seguirá analizando y publicando sobre el
las sucesivas crisis económicas, la pan-
viejo elenco de temas y será consciente
demia originada por el COVID-19 y la gue-
de la incidencia de las tecnologías con-
rra en Europa, además de los conflictos
vergentes y presentará nuevas propues-
enquistados en el mundo, no auguran
tas e hipótesis ante las nuevas realida-
nada bueno. Es más, más bien pone de
des atravesadas ahora, sobre todo, por
manifiesto la fragilidad del Derecho y su
las tecnologías de la información y de la
sujeción al poder con las desastrosas con-
comunicación. Piénsese, por ejemplo, su
secuencias que ello puede derivar para
repercusión en la interpretación, la argu-
las sociedades y su población. En suma,
mentación y la aplicación del Derecho, en
es previsible que todo un amplio conjunto
la técnica legislativa, en la práctica profe-
de factores implique una transformación
sional del abogado, etc.
radical de los esquemas en los que nos
¿Incidirán estos cambios en el concepto hemos movido tradicionalmente los filóso-
mismo de Derecho, en nuestra com- fos del Derecho.
prensión del fenómeno jurídico, en la
Otro ámbito susceptible de cambios rele-
noción de la norma jurídica, sus funcio-
vantes debido a la acción de la inteligencia
nes y su relación con los principios? ¿Su-
artificial es el de la profesión misma del
pondrá una transformación del Derecho
jurista. Lo ha expuesto recientemente J. I.
tal y como lo conocemos, de las fuentes
Solar Cayón (2021): una importante parte
del Derecho, de la estructura de lo que
del objeto del trabajo de los abogados pue-
todavía llamamos ordenamiento jurídi-
de ser realizado con rigor y garantías por
co, de la jerarquía normativa, del princi-
un software cada vez más perfeccionado
pio de legalidad, etc.? Es previsible que
y capaz de aprender por sí solo. O, como
sí. De hecho, hace tiempo que ello está
afirma el autor: “La combinación de todas
sucediendo. Primero, fue la globalización
estas herramientas tecnológicas ha permi-
y su afán desregulador y su tendencia
tido en muy breve lapso de tiempo el de-
a desnacionalizar el Derecho. A su vez,
sarrollo de un amplio abanico de sistemas
otros fenómenos han afectado a los vie-
de inteligencia artificial jurídica que ya se
jos esquemas normativos de los juristas.
están aplicando para la automatización o
Véase, por ejemplo, el auge del pluralis-
semiautomatización de diversas tareas ca-
mo jurídico que, si bien descentraliza la
racterísticas de la abogacía” (Solar Cayón
creación del Derecho, al mismo tiempo,
2021, 336). Menos mal que siempre nos
genera incertidumbre sobre cuál la regla
queda el consuelo de que es posible que
aplicable y, además, puede ser una vía de
surjan nuevos mercados y nuevas tareas.
involución en los ideales ilustrados. O la
confirmación de que hemos pasado de Dada mi sensibilidad por la justicia social
y la igualdad, en mi opinión, otro ámbito
7. Ibídem.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

381
que va a sufrir una importante mutación Los derechos emergentes pretenden dar
es el de los derechos que va a seguir sien- respuesta a las nuevas situaciones polí-
do un importante foco de atención de los ticas, sociales, económicas y culturales
iusfilósofos. La novedad en la materia de surgidas en las últimas décadas del siglo
los derechos va a estar relacionada con la XX cuyo origen se encuentra en las pro-
teorización, reconocimiento y reivindica- fundas transformaciones acaecidas en to-
ción de los “derechos emergentes” o de das las sociedades y en el planeta mismo.
los derechos para el siglo XXI, por un lado, Fenómenos como la globalización o el de-
y, por otro, de los “derechos tecnológicos”, sarrollo científico y tecnológico han altera-
los derechos relacionados más en particu- do radicalmente las bases de las relaciones
lar con las tecnologías convergentes. societarios a nivel nacional e internacional.
Su repercusión ha sido y es tan relevante
Los “derechos emergentes” o derechos
que hace necesario un replanteamiento
para el siglo XXI son derechos de nueva
del esquema tradicional de derechos que,
generación y, por ello, son también objeto
al tiempo que garantiza la indivisibilidad,
de controversia. Como sucede con otros
universalidad e interdependencia, refleje
derechos, no se encuentran recogidos
las nuevas realidades y su previsible evo-
en la Declaración Universal de Derechos
lución a lo largo del siglo XXI.
Humanos, ni en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, ni en el Pacto Así, junto a la paz y al desarrollo, emer-
Internacional de Derechos Económicos, gen desde los ciudadanos, desde los
Sociales y Culturales8. Por tanto, tienen movimientos sociales, organizaciones e
un difícil reconocimiento normativo, aun- instituciones nacionales e internacionales
que, en algún caso, se haya logrado su otros requerimientos de que otros inte-
protección en los tribunales internaciona- reses sean también reconocidos y prote-
les de forma indirecta, a través de su rela- gidos. Estos van desde bienes tangibles
ción con el principio de no discriminación como un medio ambiente saludable, una
o el derecho a la vida privada, como es el ciudad asequible, una vivienda digna, el
caso del derecho a la orientación sexual y acceso al agua, la lucha contra el cambio
a la identidad de género9. climático, la preocupación por el patrimo-
nio cultural, etc., bienes más inmateriales
8. En 2007, en el Forum de Monterrey (México), que tienen una importante incidencia en
un conjunto de organizaciones, representantes de el bienestar y felicidad de las personas, en
movimientos sociales y de activistas pro dere- su consideración de la vida digna. Entre
chos humanos debatió y aprobó una Declaración
estos, se encuentra la reivindicación de
Universal de Derechos Emergentes (DUDHE) en
un proceso deliberativo y participativo que se ini-
una democracia paritaria y participativa,
ció en 2004, en el Forum Universal de Barcelona. el derecho a la identidad sexual y la orien-
Aun no teniendo fuerza jurídica vinculante, este tación de género, el derecho a la libre
texto pretende recoger los nuevos requerimien- determinación del género, a la identidad
tos en materia de derechos y, al mismo tiempo, cultural, etc. Todo un entramado de exi-
alcanzar el estatuto de compromiso moral entre gencias cuyo objetivo es la mejora de los
las naciones para organizar un mundo más jus- índices de la dignidad humana a nivel glo-
to. Puede consultarse en https://www.idhc.org/
bal y, sobre todo, la desaparición de la po-
arxius/recerca/1416309302-DUDHE.pdf
breza y de la violencia, la eliminación de
9. Sobre este ejemplo pueden verse mis artículos
la explotación y la desigualdad. Así pues,
J. Martínez de Pisón (2020 y 2022)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

382
un replanteamiento de los derechos para las áreas del planeta sin que nadie pueda
posibilitar un mundo más justo. quedar al margen.
Más específicamente, un importante ám- El método jurídico, la práctica profesional,
bito de atención de los iusfilósofos está la argumentación jurídica y la aplicación
siendo y será el de los “derechos tecno- del Derecho, el conjunto de derechos
lógicos”, es decir, el de los derechos hu- fundamentales, etc., son temas específi-
manos “tradicionales” afectados por las cos de la disciplina que precisan algo más
tecnologías de la información y comunica- que una relectura a la luz de la previsible
ción. El desarrollo de la inteligencia artifi- mutación que se avecina con el desarro-
cial está afectando a todos los ámbitos de llo de las tecnologías convergentes. Pero,
la sociedad y, por supuesto, al Derecho. incluso, dado su impacto en la vida de
Tal es su relevancia que, incluso, se rei- las personas y en la organización social
vindica la aparición de nuevas ramas de es constante la reivindicación de nuevos
las ciencias sociales, como la Robotética, derechos: no sólo la revisión y evolución
la Neuroética, los Neuroderechos, etc. de los derechos (derecho a la intimidad,
libertad de expresión, derecho a la vida,
La relación de la inteligencia artificial y las
etc.), sino también derechos vinculados a
tecnologías convergentes con el Derecho
los importantes avances del conocimien-
constituye ya un importante nicho de re-
to científico y tecnológico, especialmente,
flexión para los iusfilósofos. En todos los
en aspectos como el cerebro y la mente
ámbitos del saber, se augura las profun-
humana (los neuroderechos). A la pos-
das transformaciones que la alianza de
tre, lo que se está evidenciando es que el
la inteligencia artificial y las nuevas ver-
cambio de paradigma societario causado
siones de la ciencia y la tecnología van
por el efecto combinado ya descrito afecta
a deparar para la vida humana, para la
desde luego a las bases institucionales y
sociedad y, por tanto, también para el
organizativas, pero, sobre todo, a las ca-
Derecho. Si eso es así, sin duda, los fi-
tegorías jurídico-políticas sobre las que se
lósofos del Derecho tendremos algo que
asienta nuestro modelo social. Me refiero
decir como así está siendo10. Y es que
a nociones como identidad, personalidad,
-conviene insistir- el efecto combinado de
capacidad, responsabilidad, fundamenta-
las nuevas ciencias está produciendo un
les para el mundo del Derecho, pero que
cambio de paradigma global cuyos efec-
se ven atravesadas por el desarrollo de
tos permiten vaticinar la emergencia de
la inteligencia artificial y la robótica11. Sin
una nueva época. El Internet de las cosas,
duda, se abre un terreno fértil para el aná-
la eclosión de los Big Data y su gestión, la
lisis, la reflexión y la controversia.
potencia y capacidad de los motores de
búsqueda, la dependencia de la “nube”,
etc., extienden su influjo y su poder sobre
todas las capas sociales, sobre todos los
ámbitos de la vida humana, sobre todas

10. Una muestra de este interés son las publica-


ciones de R. de Asís (2014 y 2022), R. Campione
(2020), F. Llano Alonso (2018 y 2021) y J. I. So- 11. Sobre esto puede verse R. de Asís (2022) y J.
lar Cayón (2019). Martínez de Pisón (2017).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

383
3. Inteligencia artificial y los que deseen utilizar la tecnología para am-
pliar sus capacidades mentales y físicas y
derechos de los humanos para mejorar su control sobre sus propias
y el retorno de la falacia vidas. Buscamos el crecimiento personal
naturalista más allá de nuestras actuales limitaciones
biológicas”12.
Los cambios de paradigma comportan Como puede suponerse, estas palabras
riesgos y generan miedos y resistencias. han generado numerosas lecturas, ade-
Lo mismo sucede con el nuevo imperio más de fuertes controversias13. Entre los
de las tecnologías convergentes. Ello no desarrollos más audaces en el seno del
debe de extrañarnos por mucho que sus transhumanismo, cabe destacar el de
ventajas sean también considerables. No R. Kurzweil quien, utilizando el concep-
obstante, en este apartado, quiero reali- to matemático y tecnológico de “singu-
zar un breve comentario sobre dos cues- laridad”, vaticina para 2040 el paso de
tiones que están surgiendo en el debate la biología humana a un cuerpo ciborg.
general sobre los efectos de las NBIC y la Previamente, será posible el escaneo del
inteligencia artificial. Me refiero a la reivin- cerebro humano y su incorporación a un
dicación de los derechos de los humanos chip, como ya se anticipa en la interesan-
-no de derechos humanos-, esto es, de la te película Lucy. La base de tal desarrollo
humanidad como especie, frente a la inte- se encuentra en los efectos exponenciales
ligencia artificial, y el retorno de la falacia de la Ley de Moore por la cual el creci-
naturalista. Ambas tienen como trasfondo miento y desarrollo tecnológico avanza a
la emergencia y expansión de la filosofía una velocidad como nunca antes en la
transhumanista y las múltiples controver- historia de la humanidad.
sias generadas.
1.- Pues bien, al hilo de los debates so-
El éxito de la filosofía transhumanista bre el transhumanismo, uno de los temas
o transhumanismo tiene, en efecto, su controvertidos tiene relación con el de-
origen en los exponenciales avances de sarrollo y alcance de la inteligencia arti-
las NBIC (nanotecnología, biogenética, ficial: la posibilidad de que se produzca
informática y las ciencias cognitivas), a
las que se añaden la robótica y la inteli- 12. Vid. la “Declaración transhumanista” en la
web de la World Transhumanist Association
gencia artificial, así como en el desarrollo
https://archive.wikiwix.com/cache/index2.
de un anhelo fáustico de que es posible php?url=http%3A%2F%2Ftranshumanism.
superar la etapa humana de la historia. El org%2Findex.php%2FWTA%2Fdeclaration%
“Manifiesto transhumanista” (1999) pre- 2F#federation=archive.wikiwix.com&tab=url
vé la expectativa de superar la condición (consultada el 25-08-2022).
humana con la tecnología con el objeto 13. No es posible realizar en este breve texto una
de eliminar el envejecimiento, las limita- referencia más extensa a tan controvertido mo-
ciones en nuestras capacidades físicas y vimiento. Para un conocimiento más detallado
mentales y el sufrimiento y, por qué no, de puede verse F. Llano Alonso (2018) o A. Diéguez
desarrollar una vida más allá del planeta (2017), Transhumanismo, Barcelona, Herder o
L. Ferry (2017), La revolución transhumanis-
Tierra. En otras palabras, como especi-
ta. Cómo la tecnomedicina y la uberización del
fica su apartado 4, los transhumanistas mundo vana transformas nuestras vidas, Madrid,
defienden el “derecho moral de aquellos Alianza Editorial.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

384
el paso de la inteligencia artificial “débil” diferencia entre “mejora” y “terapia”, esto
a la “fuerte”, es decir, de la que opera de es, entre el aumento tecnológico de las
forma automática a partir de los designios capacidades hasta alcanzar el hito de Su-
humanos a la que “aprende” y “aprende perman o los Xmen, cuya naturaleza ha
a aprender” sin el control técnico y de for- sido alterada, y el mero uso de la cien-
ma continua y permanente. Y, en suma, la cia para superar las enfermedades o las
posibilidad de que la inteligencia artificial limitaciones físicas y/o mentales alimenta
supere a la humana, sea consciente de su una visión esencialista de la naturaleza
poder y de sus capacidades, de que asu- humana como ente inmutable e intoca-
ma competencias impropias y, en definiti- ble. A ello se suma, además, los avances
va, intente suprimir a todo lo humano. Se en ingeniería genética y la posibilidad de
cumplirían así los peores augurios antici- modificar el ADN de los fetos, mediante la
pados por la ciencia ficción, por películas tecnología CRISPR, y así permitir que los
como Terminator o Matrix. padres puedan tener hijos de diseño.
La respuesta ante este peligro es la ges- Como un acicate en contra de la aplica-
tación de un nuevo haz de derechos, un ción de los avances científicos en la mejo-
derecho global, basado en el derecho de la ra humana, se utiliza así el argumento de
especie humana a defenderse de estos pe- la inmutabilidad de la naturaleza humana,
ligros, del riesgo de superación por la inte- de que no podemos alterar lo inalterable,
ligencia artificial. Este derecho colectivo de de que no podemos “jugar a ser Dios”.
la humanidad incluiría, sobre todo, deter- Que, de esta manera, de permitir este uso
minadas obligaciones de técnicos, robóti- espurio de la ciencia y de la tecnología no
cos, etc., para controlar que la inteligencia se lograría una sociedad más justa; más
artificial no se desmadre. No serían sufi- bien, aumentaría la desigualdad y la dis-
cientes las leyes de Asimov para garantizar criminación entre grupos y colectivos hu-
un futuro estable y feliz de la humanidad. manos. De nuevo, interesante cuestión a
Así, a pesar de que los expertos estiman debatir por la ética y por la política y un
que aún está lejos el momento de ese “sal- ámbito en el que el Derecho tiene un im-
to” en el funcionamiento de los robots, no portante papel y, por ende, los filósofos
obstante, parece que la sociedad del mie- del Derecho.
do alimenta estos temores y, por tanto, este
Pues bien, en este debate, más allá de las
debate que, con seguridad, se proyectará
dudas razonables y los límites que pue-
en la ética, en la política y en el Derecho, y
dan establecerse para el uso abusivo o
dará lugar a interesantes controversias en
incontrolado de las NBIC, me preocupa el
la filosofía del Derecho.
recurso a esta visión esencialista de la na-
2.- Como una derivada de los debates turaleza (physis) y de la naturaleza huma-
anteriores sobre el transhumanismo, el na en particular, esto es, el empleo de ar-
impacto del desarrollo de la ciencia y la gumentos de otro momento de la reflexión
tecnología y el anhelo fáustico de lograr filosófica que fueron ya desenmascarados
el amejoramiento físico y/o mental del ser bajo el rótulo de la “falacia naturalista”.
humano, también ha surgido de forma in-
consciente toda una reflexión sobre los lí- Como es sabido la falacia naturalista tiene
mites y alcance de la naturaleza, especial- su origen en la Hume’s Law o, lo que es
mente, de la naturaleza humana. La tenue lo mismo, en la cuestión del is y del ought

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

385
enunciada por D. Hume14 y que fue ca- o, lo que es lo mismo, en la controversia
ballo de batalla en la polémica entre posi- sobre la etapa posthumanista y el papel
ciones no naturalistas y naturalistas en la de la filosofía transhumanista.
ética. Lo que Hume denunció es el fácil
Pero no sólo en este importante debate.
paso que se da en los debates morales
También sucede lo mismo en otros de la
-pero también sociales y políticos- entre la
relevancia como el del reconocimiento de
descripción de una realidad o fenómeno
un derecho a la orientación sexual, a la
y el juicio valorativo de que así deben ser.
identidad de género y a la libre determi-
Esto es, entre la observación de lo que es y
nación del género. En cuanto sale a relu-
su consideración de que así debe ser para
cir alguna de las verdades intangibles -la
siempre. Y como escribe el filósofo esco-
consideración de la naturaleza humana
cés: “Este cambio es imperceptible, pero
como un ente universal e inmutable, el
resulta, sin embargo, de la mayor impor-
supuesto binarismo sexual15, etc.-, au-
tancia. En efecto, en cuanto que este debe
tomáticamente se pasa del ser al deber
o no debe expresa alguna nueva relación
ser sin mayor explicación lógica, de la su-
o afirmación, es necesario ésta sea obser-
puesta descripción a la valoración sin te-
vada y explicada y que al mismo tiempo se
ner en cuenta la mutabilidad de las cosas,
dé razón de algo que parece absolutamen-
de la naturaleza, del mundo, del cosmos,
te inconcebible, a saber: cómo es posible
etc. Tenemos así en esta cuestión, en el
que esta nueva relación se deduzca de
uso falaz de la falacia naturalista otro inte-
otras totalmente diferentes…”.
resante tema que seguro alentará el deba-
Dicho de otra forma, se parte de una ob- te entre éticos y iusfilósofos. En mi caso,
servación o descripción de un fenómeno espero tener un tiempo para reposar esta
y de forma imperceptible se acaba asen- intuición que, a vuela pluma, me ha surgi-
tado que la realidad debe ser así sin ex- do mientras escribía estas páginas.
plicar cuál es la relación lógica entre la
afirmación y la valoración definitiva. En los
debates de la ética del siglo pasado quien Bibliografía
cometía esta falacia automáticamente
veía desacreditada su posición. En la ac- Asís, R. de (2014), Una mirada a la Ro-
tualidad, sin embargo, es asombroso con bótica desde los derechos humanos, Ma-
la facilidad que se cae en la falacia natu-
ralista cuando se hace referencia a la na- 15. Como explicó hace años Th. Laqueaur, a pe-
turaleza en general y a la humana en par- sar de que en nuestra cultura occidental asume
ticular en controversias éticas, jurídicas y como una verdad revelada que sólo hay dos si-
glos, en realidad, desde tiempos de Galeno hasta
políticas. Tal es el caso en la cuestión del
finales del siglo XVIII, la mirada de la medicina
desarrollo de la inteligencia artificial y su y, por tanto, de la cultura y de la sociedad sólo
repercusión en el futuro de la humanidad contemplaba la existencia de un único sexo,
mientras que el otro era meramente complemen-
14. D. Hume (1981), Tratado de la naturaleza tario. El sexo como el género, como ya adelan-
humana, edic. de F. Duque, Madrid, Editora Na- tara J. Butler, es, en realidad, una construcción
cional, pp, 689-690. Para un comentario más ex- social con una importantísima repercusión en las
tenso puede verse J. Martínez de Pisón (1992), relaciones humanas. Sobre todo esto, vid. J. Mar-
Justicia y orden político en Hume, Madrid, Cen- tínez de Pisón (2022). Sobre la interesante inves-
tro de Estudios Constitucionales, pp. 362-397. tigación de Th. Laqueaur vid. nota 10.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

386
drid, Dykinson/Universidad Carlos III de Llano Alonso, F. y Garrido Martín, J.
Madrid. (2021), Inteligencia artificial y Derecho.
Asís, R. de (2022), Derechos y tecnolo- El jurista ante los retos de la era digital,
gías, Madrid, Dykinson/Universidad Car- Pamplona, Aranzadi.
los III de Madrid. Lucas, J. de y otros (1990), Lecciones de
Atienza, M. (1984) “Problemas abiertos introducción al Derecho, Valencia, Tirant
en la Filosofía del Derecho”, Doxa. Cua- lo Blanch.
dernos de Filosofía del Derecho, I, 29-34. Martínez de Pisón, J. (2017), “Yo Robot:
Bobbio, N. (1980a), “Naturaleza y fun- de la biología a la singularidad. ¿Nuevas
ción de la Filosofía del Derecho”, en Con- preguntas para la Filosofía del Derecho”,
tribución a la teoría del Derecho, ed. de Revista Electrónica del Departamen-
A. Ruiz Miguel, Valencia, Fernando To- to de Derecho de la Universidad de La
rres, 71-90. Rioja (REDUR), 15, 57-73 (https://doi.
org/10.18172/redur.4161).
Bobbio, N. (1980b), “Filosofía del De-
recho y Teoría general del Derecho”, en Martínez de Pisón, J. (2020), “Los dere-
Contribución a la teoría del Derecho, ed. chos de las personas LGBTI: ¿hacia un
de A. Ruiz Miguel, Valencia, Fernando To- derecho a la orientación sexual y la identi-
rres, 91-101. dad de género”, Cuadernos Electrónicos
de Filosofía del Derecho, 42, 210-239.
Campione, R. (2020), La plausibilidad
del derecho en la era de la inteligencia Martínez de Pisón, J. (2022), “Sexo, gé-
artificial. Filosofía carbónica filosofía nero y derechos: del “derecho a la orien-
silícica del derecho, Madrid, Dykinson/ tación sexual y la identidad de género” al
Universidad Carlos III de Madrid. derecho a la libre determinación de gé-
nero”, Derechos y Libertades, 46, 23-64.
Díaz, E. (1977), Legalidad-legitimidad en
el socialismo democrático, Madrid, Cívi- Peces-Barba, G. (1983), Introducción a
tas. la Filosofía del Derecho, Madrid, Debate.
Díaz. E. (1980), Sociología y Filosofía del Solar Cayón, J. I. (2019), La inteligencia
Derecho, 2ª edic. Madrid, Taurus. artificial jurídica. El impacto de la in-
novación tecnológica en la práctica del
García Amado, J. A. (1990), “Algunas
Derecho y en el mercado de servicios ju-
consideraciones sobre la Filosofía del De-
rídicos, Pamplona, Aranzadi.
recho y su posible sentido actual”, Anua-
rio de Filosofía del Derecho, VII, 261- Solar Cayón, J. I. (2021), “Inteligencia
280. artificial en la abogacía: el futuro ya está
aquí”, en F. Llano Alonso y J. Garrido Mar-
Gil Cremades J. J. (1985), “Filosofía del
tín, Inteligencia artificial y Derecho. El
Derecho en España (1960-1985)”, Ana-
jurista ante los retos de la era digital,
les de la Cátedra Fco. Suárez, 5, 225-
Aranzadi, Pamplona, 331-365.
243.
Llano Alonso, F. (2018), Homo excelsior.
Los límites ético-jurídicos del transhu-
manismo, Valencia, Tirant lo Blanch.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [377-387] - ISSN 1885-589X

387
LA LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA DEL
PODER JUDICIAL
THE DEMOCRATIC LEGITIMACY OF THE JUDICIARY
Laura Miraut Martín
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, España.
laura.miraut@ulpgc.es
Recibido : septiembre de 2022
Aceptado : noviembre de 2022

Palabras clave: Decisión judicial, interpretación, valores jurídicos, legitimidad democrática.


Keywords: Judicial decision, interpretation, legal values, democratic legitimacy.

Resumen: La consideración de la capacidad técnica del juez inherente a su


nombramiento presupone un procedimiento no directamente vinculado a la
idea de legitimidad democrática. La inevitable incorporación de elementos de
la personalidad del juez en la sentencia impone el establecimiento de meca-
nismos de control para garantizar su mayor congruencia con el texto legal. El
principio de legitimidad democrática exigirá en todo caso del juez la indagación
del estado de la opinión pública acerca del modelo de individuo inteligente y
virtuoso y su correspondiente proyección en el colmado de los conceptos jurí-
dicos indeterminados y en la solución de los conflictos normativos.

Abstract: The consideration of the judge’s technical capacity inherent in his


or her appointment presupposes a procedure that is not directly linked to the
idea of democratic legitimacy. The inevitable incorporation of elements of the
judge’s personality in the judgement imposes the establishment of control
mechanisms to guarantee its greater congruence with the legal text. The
principle of democratic legitimacy will in any case require the judge to inquire
into the state of public opinion about the model of the intelligent and virtuous
individual and its corresponding projection in the filling in of indeterminate legal
concepts and in the solution of normative conflicts.

1. Introducción
La correspondencia directa o indirecta de los poderes públicos con la voluntad popular
representa una exigencia del principio de legitimidad democrática. Los jueces acceden
a su función a través de procedimientos que no encuentran encaje directo en esta
idea. Son, sin embargo, los guardianes de la efectiva vigencia de un orden jurídico
elaborado por órganos representativos de la voluntad popular. El asunto no tendría
mayor problema si el juez se limitara a realizar una labor mecánica de encaje de los

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

389
hechos en los presupuestos fijados por las legitimidad democrática de la sentencia.
normas jurídicas para su correspondien- El resultado de la aplicación de semejante
te aplicación. El modelo aparentemente recurso puede, en cualquier caso, entrar
neutro del silogismo judicial respondería en contradicción con los imperativos mo-
a esta visión desconectada de la realidad, rales del juez y con la misma idea de co-
porque el juez necesariamente vuelca rrección de la sentencia. Nos planteamos
en su sentencia elementos creativos y en este trabajo si cabe algún otro modo de
valorativos que se ponen manifiestamen- satisfacer las exigencias del principio de
te de relieve en su labor interpretativa de legitimidad democrática haciéndolas más
los hechos y de las normas. La interpre- compatibles con el contenido normativo
tación de los hechos es un proceso com- de la conciencia personal del juez.
plejo que requiere que se determine qué
hechos han ocurrido, si tienen o no rele-
vancia jurídica, la calificación jurídica que 2. La singularidad
merecen y el tipo de participación de los democrática del juez
distintos sujetos concernidos. Igualmen-
te complicada es la interpretación de la
Es común en la teoría jurídica y política de
norma en la que se funda la sentencia,
nuestros días la identificación de los tres
que no solo requerirá el desglose semán-
poderes (legislativo, ejecutivo y judicial)
tico de los términos del texto legal, sino
que se supone que constituyen el núcleo
también de los términos que conforman
organizacional del Estado. Las formas de
los demás textos normativos que puedan
relación entre ellos han resultado discu-
ser candidatos a justificar la decisión asu-
tidas a lo largo de la historia y tampoco
mida. En estas circunstancias se impone
hay una postura absolutamente unánime
la puesta en práctica de instrumentos de
en nuestros días al respecto. No faltan
control de la discrecionalidad que garanti-
quienes entienden que la relación entre
cen la mayor congruencia de la sentencia
los tres poderes debe estar presidida por
judicial con el tenor literal y el espíritu del
el principio de colaboración, postura que
texto legal. Las propias disposiciones nor-
tendría su fundamento más explícito en el
mativas suelen, no obstante, incorporar
interés común al que todos los órganos y
conceptos jurídicos cuyo significado re-
poderes del Estado se entiende que han
sulta indefinido, siendo así que en ocasio-
de servir. Pero en general se asume que
nes es una indefinición intencionalmente
las relaciones entre los tres poderes han
buscada por el legislador. El juez se ve en-
de regirse por el principio de independen-
tonces obligado ineludiblemente a colmar
cia, esto es, por la idea de que ninguno
su significado. La presencia de conflictos
de los tres poderes ha de inmiscuirse en
normativos sitúa también al juez ante el
el desarrollo de la actividad de los otros
desafío de ponderar el peso de los dis-
dos. La independencia representa así una
tintos principios enfrentados con vistas
garantía de la pureza de la acción de los
a ofrecer una solución razonable. La in-
dagación del estado presente de la opi- poderes del Estado al entenderse ésta li-
nión pública acerca del contenido de los berada de cualquier influencia ajena a su
conceptos y del modo idóneo de resolver propia entidad. Influencia que lógicamen-
los conflictos normativos parece a primera te se vería engrandecida en el caso de
vista el recurso inexcusable para salvar la que fuera un concreto poder constitucio-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

390
nal el que la desarrollara dadas la poten- de controlar. No es desde luego el poder
cia y características propias de la misma judicial el único que puede desarrollar esa
idea de poder público. actividad de control. También el poder le-
gislativo desarrolla indirectamente una
Las críticas ante cualquier indicio de in-
función de control de la acción del poder
jerencia se manifiestan inmediatamente
ejecutivo, obligado a ofrecer respuesta a
porque se entiende que en la premisa de
las cuestiones planteadas en sede parla-
ese principio de independencia radica la
mentaria y expuesto siempre a la descali-
legitimidad de la acción de cada poder y
ficación y en último término a la remoción
en último término la propia legitimidad del
de su titular. No se trata ahora tanto de un
Estado constitucional que los sustenta. Sin
control de la conformidad legal, sino de
embargo, en la determinación de quiénes
un control de la acción política del Gobier-
han de encarnar la posición institucional
no, que en último extremo puede también
en el ámbito del correspondiente poder pú-
tener un cierto sentido de control de lega-
blico la intervención de los poderes ajenos
se asume con mucha mayor normalidad. lidad al entender ilegítima en ocasiones la
El ejemplo más evidente es la intervención separación por parte del poder ejecutivo
del poder legislativo en la determinación de los límites normativos que impone el
de quién ha de ocupar la presidencia del poder legislativo.
poder ejecutivo. El principio de elección El problema no es tanto, sin embargo,
del presidente del poder ejecutivo por par- del tipo de control que pueda ejercer un
te de los miembros del poder legislativo se poder sobre otro, sino del origen más o
acepta comúnmente en las democracias menos representativo de cada poder y de
constitucionales, prácticamente como una la naturaleza prioritariamente técnica o
exigencia del funcionamiento interno de política que se supone que ha de desarro-
cualquier sistema democrático. llar. Son dos cuestiones implicadas entre
Mayores problemas de legitimación plan- sí. La naturaleza prioritariamente política
tea la intervención del poder legislativo en de la acción del poder público reclama-
la elección de los miembros del Consejo ría inevitablemente su conformación re-
del Poder Judicial que con distintas va- presentativa porque se supone que es el
riantes rige en distintos países de nuestro pueblo, directa o indirectamente, en este
entorno o la intervención del propio poder caso a través de representantes elegidos
legislativo e incluso del poder ejecutivo en democráticamente, el que ha de decidir la
la determinación de los integrantes del acción política a realizar. La elección del
Tribunal Constitucional. El problema se poder ejecutivo por parte de los represen-
acrecienta con la consideración de que tantes del pueblo que encarnan el poder
corresponde precisamente al poder ju- legislativo no es ciertamente la única op-
dicial la supervisión de la legalidad de la ción democrática porque cabe también
actuación de los demás poderes. El tema la elección directa modulada en ocasio-
es entonces cómo puede controlar la le- nes por sistemas de doble vuelta a fin de
galidad de la actuación de los distintos garantizar la mayor representatividad del
organismos institucionales un poder que electo, pero es un sistema que permite
en última instancia ha sido configurado superar el test de legitimidad democrática
mediante la intervención de los propios al implicar a los representantes del pueblo
organismos cuya conformidad legal han en la elección.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

391
El hecho de que resulte imposible identificar la legitimidad democrática porque así lo
una legitimidad democrática de la actuación impondría supuestamente la propia natu-
del juez del tipo de la que de manera directa raleza de la función judicial. A esa tesis
podemos encontrar en el poder legislativo y parece apuntarse Wiederkehr quien, des-
de manera en su caso indirecta podemos pués de señalar que “el juez es necesaria-
detectar en el poder ejecutivo obliga a in- mente un tercero no implicado en el pro-
dagar inmediatamente sobre la naturaleza cedimiento que juzga y su poder está ante
de la función judicial. Se trataría de buscar todo fundado en el saber, en eso se dis-
si la condición peculiar de la figura del juez tingue de los detentadores de otros pode-
y de su trabajo en las sociedades contem- res y más específicamente del legislador”,
poráneas puede proporcionar algún dato aplica esa idea de la diferente naturaleza
significativo a la hora de atribuirle una legiti- del actuar judicial con respecto a la de los
midad aceptable. Que los jueces accedan a demás poderes al problema de la legitimi-
su cargo a través de procedimientos ajenos dad, desvinculándola expresamente de la
a la decisión popular excluiría en principio idea de la subordinación al poder legisla-
la idea de una legitimidad basada en la opi- tivo. Así, al plantearse la cuestión relativa
nión pública, que es la que precisamente se a la fuente de la que extrae el juez su legi-
define como legitimidad democrática en su timidad responde explícitamente que “el
sentido más auténtico. juez sólo puede encontrar legitimidad en
el ejercicio mismo de su función y en el
En efecto, por lo común el juez accede a su
respeto a sus condiciones” (Wiederkehr,
cargo a través de un procedimiento valorati-
1995: 584, 586).
vo de sus conocimientos que, ciertamente,
ha sido decidido por órganos que sí dispo- Este tipo de opiniones sugiere, no obstan-
nen de legitimidad democrática, pero que te, cuestiones muy distintas. Nada habría
excluye de inicio cualquier juicio popular que objetar a la idea de que el juez en-
acerca de la idoneidad del candidato para cuentra legitimidad en el ejercicio mismo
ocupar el cargo que le permita desempeñar de su función, pero en esto no se dife-
la actividad judicial. No se trata de cuestio- rencia precisamente del problema de la
nar la necesidad de que el órgano judicial legitimidad que afecta al poder legislativo
disponga de una formación técnica sufi- y al poder ejecutivo. La distinción entre la
ciente para poder llevar a cabo su función. legitimidad de origen y la legitimidad de
Simplemente decir que la constatación de ejercicio está en el fondo de esta idea.
esa capacidad técnica presupone un proce- Por mucho que el poder legislativo y, de
dimiento no directamente vinculado con la alguna manera también, el poder ejecu-
idea de la legitimidad democrática. tivo, hayan sido elegidos a través de pro-
cedimientos democráticos, ello tampoco
proporciona a estos poderes una libertad
3. La operatividad racional absoluta para adoptar decisiones discre-
del saber técnico del juez cionales en el ámbito de su función. Muy
al contrario, habrán de atener su actua-
La salida más inmediata y sencilla al pro- ción a los imperativos de la propia lógica
blema apuntado sería sin duda indicar de la legitimidad democrática, ante todo
que la legitimidad de la actuación judicial acomodando sus acciones a los límites
se mueve en un terreno diferente al de que marca el programa político con el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

392
que sometieron su candidatura al escruti- desvinculada de normas producidas por
nio de las urnas, pero también intentando el legislador en el ámbito de la regulación
que en lo demás no exista una contradic- general de la vida social.
ción entre las expresiones concretas del
La primera vertiente remite al discutible,
ejercicio de su poder y el modo en que
y discutido, problema de la elección de
quienes le proporcionaron su legitimidad
los integrantes de los órganos de gobierno
de origen pudieran razonablemente espe-
de la judicatura. La segunda remite a la
rar que desarrollase su función.
inopinable necesidad de la subordinación
No hay por tanto una singularidad especí- del juez a la ley. Se podría en efecto dis-
fica en este punto con respecto al proble- cutir acerca del modo de determinación
ma de la legitimidad del poder legislativo de los integrantes del órgano de gobierno.
y del poder ejecutivo. La legitimidad de Prueba de ello son las distintas propues-
ejercicio que se reclama del poder judicial tas que se formulan al respecto, que van
es igualmente extensible a los otros pode- desde la elección mayoritariamente parla-
res a quienes no bastaría la pureza de su mentaria de sus integrantes a la designa-
origen representativo para satisfacer en ción por elección de los propios miembros
plenitud las exigencias de la legitimidad de la carrera judicial, sin que falten tam-
democrática. El problema es que se diga poco fórmulas mixtas que en último tér-
que, a diferencia de lo que acontece con mino suponen algún tipo de intervención
el poder legislativo y el ejecutivo, el poder parlamentaria. Pero la subordinación del
judicial sólo puede encontrar legitimidad juez a la ley no admite ningún tipo de con-
en el ejercicio mismo de su función, como sideración. Es algo que resulta inherente
si no tuviera sentido en este caso el propio al propio concepto del Estado de Derecho
planteamiento de la legitimidad de origen porque también el juez es un destinatario
del poder judicial. Sobre todo porque al de las normas jurídicas, obligado como tal
excluir la idea de la subordinación al le- a obedecerlas, tanto las normas jurídicas
gislador parece dar a entender que el juez que le incumben como ciudadano indivi-
no debería tener otros límites en su actua- dual como aquellas normas que reclaman
ción que la subordinación a los dictados de él un comportamiento específico en su
de su saber, que sería siempre un saber concreta condición de integrante del po-
técnico, desvinculado del control de cual- der judicial.
quier decisión popular.
La propia consideración de su saber téc-
Una primera precisión que hay que hacer nico como legitimante de su actuación
es respecto a la idea de que no pudiera remite al conocimiento de la ley, que es
supuestamente el juez extraer su legitimi- el elemento cuya conformidad ha de de-
dad de su subordinación al legislador. La terminar necesariamente el sentido de la
afirmación tiene dos posibles vertientes decisión judicial. No faltan, desde luego,
en el sentido de que se estuviera promo- posiciones a favor de un supuesto someti-
viendo que no debiera el juez encontrar su miento al derecho frente a la idea del so-
legitimidad en el encuadre de su función metimiento a la ley, pero esa desvincula-
en directrices de cooptación o gobierno ción del derecho con respecto al texto de
de los jueces que pudiera explícitamen- la ley resulta inaceptable, porque la ley es
te asumir el legislador o de si hubiera de el instrumento de expresión fidedigna del
abrirse una vía a una actuación judicial derecho, el que por su propia condición

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

393
democrática, recaba para sí legítimamen- al hecho analizado. Son interpretaciones
te el sometimiento de sus destinatarios. que se implican mutuamente. Primero
Se puede ciertamente alegar que la ley no porque la determinación de los hechos y
colma el concepto de fuente del derecho de sus circunstancias por parte del juez
abriéndose paso a la aplicación de otras ha de seguir un procedimiento en el que
fuentes complementarias, pero lo que no no vale todo sino sólo la utilización de
se puede es discutir el sentido primario los instrumentos legalmente permitidos,
de la ley como fuente del derecho por ex- siendo así que además “los hechos que
celencia directamente vinculante para la el juez determina directamente son sola-
actuación judicial1. mente las pruebas (por ejemplo, los tes-
timonios), pero no los hechos probados”
Otra cosa es la dificultad que pudiera (Guastini, 2016: 377). Y segundo porque
comportar el propio proceso de aplicación no cabe tampoco la interpretación de un
de la ley. Es en este sentido donde único texto legal desvinculada de la de unos he-
cabe anteponer la idea de la legitimidad chos no siempre fáciles de apreciar, que
fundada en el saber del juez. En un sa- en último término representan las “con-
ber que en última instancia no puede ser diciones para la aplicación” de las con-
otra cosa que un saber jurídico, esto es, secuencias previstas por la propia norma
un saber que toma como primer vehículo cuyo significado se pretende descifrar
de expresión del derecho a la ley, y como (Vernengo, 1996: 241).
precisa forma de conocimiento jurídico el
conocimiento ineludible de la ley. Evidentemente, la identificación de la nor-
ma que proporciona respuesta concreta
Aparece así en toda su complejidad el pro- presupone su interpretación, porque es
blema de la decisión judicial en la doble precisamente la identificación del signi-
dimensión que conlleva la interpretación ficado de las palabras contenidas en el
de los hechos y la interpretación de la ley. texto normativo lo que permite estable-
En el primer aspecto el juez actúa como cer una determinada vinculación entre el
un investigador que ha de determinar qué hecho y la norma. Pero el problema de la
hechos concurrieron en el caso que nos interpretación legal es mucho más amplio,
ocupa, cuáles de esos hechos tienen rele- porque el juez, a la hora de identificar a la
vancia jurídica y qué tipo de participación norma que se supone que da respuesta
han tenido los distintos sujetos involucra- concreta a los hechos probados no solo
dos en el discurrir de esos hechos. En el procede a interpretar ese texto normati-
segundo se trataría de identificar la nor- vo, sino también todos los demás textos
ma que proporciona respuesta concreta normativos que podrían ser candidatos a
figurar como fundamento jurídico de la
1. No ayuda a comprender el tema la confusa dic-
ción del artículo 103 de la Constitución españo-
sentencia y que quedan descartados por
la cuando señala que la Administración Pública el juez cuando procede éste a motivar su
actúa “con sometimiento pleno a la ley y al Dere- decisión. Y es que la identificación de la
cho”, como si la ley y el derecho fueran dos en- norma que va a fundamentar la decisión
tidades independientes que no guardaran una re- no resulta por lo general de manera auto-
lación de inclusión entre ellas. En cualquier caso mática porque no suele tener un carácter
la propia referencia al sometimiento a la ley deja autoevidente. Por el contrario, suele resul-
clara la imposibilidad de plantear una actuación
tar de un complejo proceso de búsqueda
pública a espaldas del instrumento legal.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

394
al que tampoco son ajenas determinadas de los elementos que en su caso com-
distorsiones interpretativas que pueda lle- pondrían la estructura del silogismo, lo
var a cabo el juez para justificar normativa- que presupondría en último término una
mente el sentido de su decisión. No falta visión personal de los hechos y de las nor-
quien matiza esta opinión señalando que mas, o, para ser más precisos, del modo
en general las disputas en los procesos de interpretar los hechos y las normas,
“no suelen producirse en relación con las que en buena medida vendría a poner de
normas que servirán para la resolución del manifiesto el sistema de valores del juez,
caso… las discrepancias tienen lugar en pero también su personalidad más o me-
relación con la determinación y valoración nos intuitiva o racional. Así se ha dicho
de los hechos, por un lado, y en relación que “una vez determinados y calificados
con la interpretación de las normas, por los hechos y fijada la norma lo que que-
otro” (Segura Ortega, 2006: 57). Entende- da por hacer es cosa irrisoria…. aquello
mos que ello no desvirtúa sin embargo la por lo que es lógica una decisión judicial
consideración de la elección de la norma inteligente y congruente en su sustancia,
que servirá como fundamento de la deci- es algo que antecede a la lógica formal,
sión judicial como un proceso de interpre- de hecho es extraño e indiferente a ella”
tación general del sistema jurídico. Si aca- (Frondizi, 2000: 162). El silogismo reco-
so vendría a constatar o bien una cierta braría en alguna medida su sentido te-
uniformidad entre los operadores jurídicos niendo claras sus premisas.
al respecto, o bien una cierta conformidad No se trata de revindicar con ello un re-
o identificación con los términos en que torno a la lógica del silogismo en la apli-
en general plantea el juez la cuestión. cación generalizada del derecho porque
Puede en este sentido decirse que la elec- hay problemas jurídicos que, por su
ción de la norma que va a legitimar for- complejidad, tampoco podrían repre-
malmente el sentido de la interpretación sentarse con la estricta referencia al as-
judicial presupone una interpretación pecto creativo que cumple el juez en la
global del sistema jurídico, y no sólo una estructuración del silogismo. Se trata so-
interpretación de la norma singular o del bre todo de poner de manifiesto que este
conjunto de normas concretas que pudie- aspecto creativo siempre se da y que no
ran fundamentar el contenido de la sen- hay posibilidad ninguna de imaginar un
tencia. Una interpretación que, al igual silogismo jurídico que no lo presuponga.
que sucede con la interpretación de los La propia estructuración silogística de la
hechos acaecidos y de su relevancia ju- sentencia judicial cobraría sentido a partir
de esta consideración, esto es, a partir de
rídica, reclama del juez una determinada
la apreciación de los aspectos personales
valoración que en cierto modo representa
que inevitablemente incorpora también
una singular proyección de la personali-
el silogismo judicial. En definitiva, que la
dad del órgano judicial.
complejidad del problema permita o no la
En este sentido creemos que el problema identificación de la respuesta judicial en
de la decisión jurídica no radica tanto en clave silogística en ningún momento pue-
la sustitución de la lógica del silogismo de eliminar el aspecto creativo y personal
por otra lógica que pudiera satisfacer as- que necesariamente ha de conllevar la
pectos externos al mecanismo de la lógica determinación más precisa de las premi-
silogística como en la predeterminación sas del silogismo.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

395
El problema no es tanto la representación No se trata, ni mucho menos, de descar-
de la decisión judicial en clave silogísti- tar al precedente judicial como guía útil
ca como la presunción del automatismo para la definición del sentido de la senten-
en la puesta en práctica de las premisas cia judicial por lo que supone de expre-
que tantas veces acompañan a la lógica sión del valor que en el sistema jurídico
del silogismo. El empeño en encajar los representan el criterio judicial unificado,
problemas jurídicos en esa lógica meca- la predecibilidad y la racionalidad de la
nicista compatible con la idea de la figura decisión (Laporta, 2009: 38) pero es una
del juez como el órgano que se limita a racionalidad de alcance inevitablemente
pronunciar las palabras de la ley encajan- limitado. No habría nada que objetar a su
do los hechos en su tenor no pone tanto pleno explayamiento si asumimos el tema
en cuestión la lógica del silogismo como en abstracto, en el sentido de que “ate-
instrumento eventualmente útil para re- nerse a la decisión anterior pretende ser
presentar el fundamento de la sentencia desde siempre un acto de racionalidad, la
judicial sino la desconsideración del as- racionalidad que se deriva de que si un
pecto personal y creativo del juez que caso ha sido bien solucionado, esa solu-
suele acompañar a quienes se adhieren ción será la más racional para los casos
acríticamente al esquema del silogismo. como aquél” (Laporta, 2009: 39). Pero el
No es ajeno a ello el malestar que en problema está en la propia indefinición de
buena parte de la doctrina jurídica pue- la idea de la semejanza entre los casos
de producir la supuesta incompatibilidad porque además la propia idea de seme-
entre la función normativa del juez y su janza se plantea siempre como una cues-
carencia de legitimidad democrática di- tión de medida. Y es que si ya resulta di-
recta, llegándose a considerar a aquella fícil encajar un supuesto concreto en una
como una “anomalía funcional inevitable” norma general, mucho más complicado
(Béchillon, 2006: 34). iba a resultar encajar ese supuesto en un
precedente que nunca podría coincidir
El problema no se solucionaría tampoco exactamente con el caso en cuestión, por-
sustituyendo el punto de referencia que que, para empezar, serán inevitablemen-
para el dictado de la sentencia judicial te distintas las circunstancias personales
representa la ley por el precedente judi- y temporales del mismo. Ese distancia-
cial. Al contrario, se complica considera- miento que, como decía Cardozo, convier-
blemente. En el caso de la ley tenemos te al oro en oropel (Cardozo, 1931: 17),
al menos un producto cuya legitimidad muestra a las claras las limitaciones de la
democrática resulta visible al haber sido teoría del precedente como expresión de
aprobado por los órganos representati- la racionalidad judicial entendida en su
vos de la voluntad popular. Los proble- sentido más absoluto y mecánico. Pero
mas interpretativos y la determinación de eso no excluye que pueda reivindicarse la
la norma aplicable no pueden ocultar la idea de racionalidad de la decisión como
presencia de ese dato destacable. Pero el proyección comúnmente aceptada por la
precedente judicial no viene establecido comunidad judicial de una serie de pará-
por ningún órgano que disponga de una metros objetivos que se supone que están
legitimidad democrática directa, porque en la base de la doctrina jurisprudencial
son los propios miembros de la judicatura que constituye el seguimiento del prece-
quienes lo establecen. dente en cada caso en particular.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

396
La legitimidad del juez en base a la espe- condiciones específicas que concurren
cificidad de su saber, como saber técnico en su persona, con anterioridad a su ac-
del que él resultaría el auténtico deposita- ceso a la carrera judicial para que pueda
rio, encontraría en este punto un impor- entendérsele depositario del conocimien-
tante aliado en tanto viene a reconocer la to jurídico que le habilita para dictar deci-
teoría del precedente judicial al juez como siones jurídicamente fundamentadas. En
el órgano específico que dispone de las último término estaríamos ante un proble-
claves teóricas para descifrar la línea ju- ma no resuelto porque tampoco podría
risprudencial a seguir e incluso para se- encontrarse en la teoría del precedente
pararse de ella cuando las circunstancias judicial una alternativa al requerimiento
exijan la fijación de nuevos parámetros de legitimidad democrática de la activi-
que garanticen la mayor racionalidad de dad judicial basado en el saber específico
la decisión. Pero ese saber no es tampoco que se presupone al juez que, por lo de-
un saber desconectado del sistema jurídi- más, es también un saber que, desde otra
co, cobra sentido en la consideración del perspectiva más anclada en la letra de la
juez como sujeto vinculado a la regulación ley que en la racionalidad de la solución
que la propia comunidad se autoatribuye de los conflictos jurídicos, pone en juego
para la mejor solución de los conflictos y también el juez que aplica la concepción
para la propia estructura de la organiza- silogística de la decisión judicial.
ción social. Ahora bien, esa capacidad La confluencia contemporánea de los dos
que se presupone al juez para interpretar sistemas que en otro tiempo se considera-
la línea jurisprudencial en clave de racio- ban si no incompatibles sí cuando menos
nalidad del sistema jurídico en general le expresivos de concepciones contradicto-
sitúa al juez en una posición privilegiada rias del derecho viene a poner de mani-
como sabio del derecho, como aspirante fiesto las limitaciones mutuas para ofre-
serio a legitimar su acción en ese saber cer una solución adecuada al problema
que se le presupone. Pero, por mucho de la legitimidad de la actuación judicial.
esfuerzo de racionalidad que pueda com- No podría nunca desconectar el juez su
portar el seguimiento de la tesis del pre- decisión de las fuentes del derecho. La
cedente, queda siempre por resolver la conciencia de las limitaciones que éstas
cuestión de cuáles son las especiales cir- ofrecen en el plano legitimante en la me-
cunstancias que radican en el juez para dida en que siempre concurre una inevi-
que prevalezca esa presunción a favor de table dimensión creativa y personal en su
la racionalidad de su decisión. configuración ha motivado la búsqueda
de ciertos requisitos que se consideran
La legitimidad de origen del juez seguirá
idóneos para el ejercicio de la actividad
en este sentido en entredicho en tanto no
judicial. El juez no debería perseguir ya
exista un consenso acerca de los requisi-
solo la aplicación más pura posible de
tos que legitiman su propio nombramien- la letra de la ley o de la línea estableci-
to. Como mucho podría decirse que es el da por el precedente judicial. Tendría que
propio ejercicio de la actividad judicial el acomodar también su personalidad y su
que contribuye a asentar en él ese saber propio actuar dentro o incluso fuera del
técnico especial, pero eso nos situaría de sistema jurídico a ciertos parámetros es-
nuevo ante la necesidad de justificar el pecialmente significativos (Miraut Martín,
primer eslabón de la cadena, esto es, las 2008-2009: 57-78).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

397
La primera exigencia le vendría dada al Hay que matizar, no obstante, ante todo
juez por la necesidad de ser coherente con que esa exigencia de coherencia es por su
su propio actuar anterior. Si bien resulta propia necesidad relativa porque nunca
imposible eliminar el componente norma- son absolutamente idénticos los supues-
tivo de la decisión judicial inherente a la tos ni las circunstancias a que se enfren-
condición humana del juez resulta razona- ta la decisión judicial. Tiene en cualquier
ble reclamar del juez que proyecte en sus caso sentido el requerimiento de que el
sentencias una misma personalidad que, juez sea coherente con la doctrina que él
por ser propia de él mismo, se supone en mismo ha establecido, aunque tampoco
todo caso idéntica, y que por consiguiente tiene que ser inevitablemente denotador
dará lugar a resultados idénticos cuando de irracionalidad un repensamiento por
las premisas sean las mismas. En defini- su parte que le lleve a establecer un nue-
tiva, no puede ser igualmente exigible la vo criterio jurídico. Con todo, lo significa-
conformidad que se puede pedir al juez tivo de esta exigencia es precisamente su
con la tendencia jurisprudencial general limitación personal, el acento que pone en
en la solución del problema, que la que ha la necesidad de coherencia del juez con-
de tener con su propio actuar anterior, por- sigo mismo dejando un poco de lado la
que una actuación divergente sería en el exigencia de una línea general de actua-
mejor de los casos expresión de una perso- ción de los tribunales con perjuicio de la
nalidad irracional, inadecuada en principio seguridad que debiera el sistema jurídico
para el ejercicio de la función judicial. Eso ofrecer a las personas cuyos intereses se
explica las limitaciones que se imponen encuentran involucrados en el caso. Esa
a la invocación del principio de igualdad dimensión individual está sin duda en la
para revocar las sentencias en el sentido base del principio de independencia en el
de exigir como primera premisa que sea desarrollo de la actividad judicial. La cues-
el mismo órgano judicial el que en su caso tión es si esa dimensión individual, en la
hubiera dictado las sentencias supuesta- perspectiva evidente del sometimiento del
mente contradictorias2. juez a la ley, agota el sentido de la deci-
sión judicial y de sus exigencias de legiti-
2. Así, la Sala Segunda del Tribunal Constitucio- midad o si por el contrario se requiere una
nal español en su Sentencia 31/2008, de 28 de cierta conformidad de la decisión judicial
febrero, fundamento jurídico 2, al indicar que con el sentimiento social.
“para poder comprobar la lesión del principio de
igualdad en la aplicación judicial de la ley es pre- En general el problema se ha querido re-
ciso que concurran los siguientes requisitos: a) la solver apurando los aspectos racionales
acreditación de un tertium comparationis, puesto implícitos en la idea de coherencia más
que el juicio de igualdad solo puede realizarse
allá de lo que supone esa congruencia del
sobre la comparación entre la Sentencia impug-
nada y las precedentes resoluciones del mismo
juez con sus propias decisiones anteriores
órgano judicial dictadas en casos sustancialmen- y de la correspondiente necesidad de jus-
te iguales pero resueltos de forma contradictoria. tificar, si lo hubiere, su cambio de criterio.
b) La identidad del órgano judicial entendiendo La coherencia se presenta así en su doble
por tal, no solo la identidad de Sala, sino también vertiente de coherencia normativa y cohe-
la de la Sección, al considerarse cada una de éstas rencia narrativa de los hechos como un
como órgano jurisdiccional con entidad diferen- recurso argumentativo y formal que ayuda
ciada suficiente para desvirtuar una supuesta des-
a justificar una determinada solución nor-
igualdad en la aplicación de la Ley…”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

398
mativa, en concreto la que se considera un sentir general con respecto al modo de
mejor que el resto de las decisiones posi- resolver la cuestión litigiosa, en cuyo caso
bles (Ruiz Sanz, 2009: 291). la última decisión, la sentencia firme, se
encontraría igualmente necesitada de una
Es evidente, sin embargo, que la coheren-
justificación externa de imposible aplica-
cia no puede justificar nada si no se parte
ción. Y es que, como bien se ha dicho,
de premisas indiscutibles. Y aquí en rela-
“por definición resulta inviable cualquier
ción a los hechos la propia limitación de
sistema de control concreto sobre las de-
los elementos de prueba con que se en-
cisiones judiciales que no sea, a su vez,
cuentra el juez provoca que se tenga que
judicial” (Prieto Sanchís, 1987: 125).
situar siempre en el ámbito de las presun-
ciones sin que la coherencia narrativa per-
mita otra cosa que justificar formalmente 4. Las vías de la
una narración en la que se dan cita los
valores y prejuicios del órgano judicial. La despersonalización judicial
misma personalidad del juez se proyecta
inevitablemente también en la idea de una La dimensión individual de la decisión que
coherencia normativa cuya formulación no simboliza manifiestamente el principio de
puede ser ajena al significado que quisiera independencia judicial no podría, en cual-
el juez dar a los principios y valores conte- quier caso, ocultar su componente social
nidos en el sistema jurídico, en particular que se pone ya de relieve en la propia na-
en la norma constitucional. turaleza de la sentencia como respuesta
Se hace necesario en esta situación recu- concreta a un problema de relevancia so-
rrir a elementos de control de la decisión cial. Al margen de que la sentencia pueda
para que no pueda la personalidad con- versar sobre un asunto en el que están
creta del juez proyectar en su sentencia concernidos exclusivamente los intereses
juicios contrarios al sentido jurídico co- inmediatos de dos partes perfectamente
mún, en definitiva para limitar su discre- identificadas hay un interés de la comuni-
cionalidad personal. La motivación de la dad en que las controversias se resuelvan
decisión y la revisión de las sentencias y en que esa solución resulte conforme a
constituyen importantes instrumentos al derecho. En ese sentido, la no solución
respecto. La primera obliga al juez a auto- del problema, o la solución desajustada
controlar sus impulsos asumiendo de en- a derecho que pueda ofrecer el tribunal,
trada la necesidad de justificar su decisión tiene una evidente repercusión social en
en una norma concreta y de no llevar su tanto se salta el criterio establecido por
interpretación más allá de lo que marca la la propia comunidad al respecto. Cier-
prudencia judicial, lo que inevitablemente tamente podría también alegarse que la
supone una consideración por su parte sociedad tiene interés en que prevalezca
del modo de ver los casos prevalente en el principio de independencia judicial en
la comunidad jurídica. La segunda esta- la solución del problema, pero esa com-
blece mecanismos de garantía acerca de ponente social obliga al juez a tener en
la uniformización de la decisión judicial cuenta que el dictado de su sentencia
con el orden jurídico establecido. Pero constituye un acto de responsabilidad
son mecanismos muy relativos porque no que no puede tampoco desconectarse del
se excluye el caso de que pueda no existir interés social que lo sustenta.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

399
Por lo demás, la componente social va de la opinión pública existente al respec-
más allá del propio interés común en el to, obedece a razones muy distintas. En
dictado de resoluciones judiciales confor- el caso de la conjugación de los princi-
mes con el derecho vigente. Porque hay pios contrapuestos el juez se enfrenta a
ocasiones en que el juez no tiene más una necesidad sobrevenida, asume que
remedio que recurrir al juicio social a la no puede resolver la cuestión desaten-
hora de dar forma definitiva a su decisión. diendo la potencia normativa de ninguno
Ello sucede en dos casos fundamentales: de los dos principios y que su conside-
cuando pugnan por fundamentar la sen- ración conjunta obliga a una ponderación
tencia principios o valores que conducirían de principios que incorpora una posición
tomados cada uno de ellos en solitario a personal acerca de la potencia normativa
soluciones contradictorias, y cuando aun que a cada uno haya de adjudicársele en
teniendo perfectamente definida la dispo- el caso. No es una intervención que sea
sición aplicable ésta incorpora conceptos reclamada de entrada por el legislador. Lo
jurídicos indeterminados cuyo significado mismo sucede cuando busca el juez el
ha de completar el propio órgano judicial. amparo en algún valor o principio, cons-
Cabe también que sin que exista una pug- titucionalmente consagrados en los su-
na entre principios jurídicos opuestos el puestos más significativos, pero también
juez apoye su decisión en un principio o en valores o principios inferidos llegado
valor que entienda que le permite pro- el caso para componer lo que el juez en-
porcionar, en clave fundamentalmente tiende como la solución jurídica correcta
constitucional, la solución más correcta. por su parte. Eso no quita que el propio
El juez en este tipo de casos puede desde legislador que plasma en la norma esos
luego entender que su condición de co- valores jurídicos haya sido consciente del
nocedor del derecho, ese saber jurídico significado indefinido del valor o principio
especial que se le presupone, le autoriza que positiviza, que le puede incluso llevar
para volcar en la sentencia su criterio per- al juez a actuar con un margen muy am-
sonal actuando como si fuera un genuino plio de libertad (Martens, 2000: 569) ge-
legislador. Pero ello supondría escapar al nerando un riesgo cierto de manipulación
componente social del lenguaje o por lo de su sentido transformador (Pérez Gon-
menos actuar como si éste se encontrara zález, 2016: 63), pero no es en general
definido de una vez por todas al margen una indefinición buscada, aunque resul-
de las diferentes situaciones contextuales te ciertamente difícil en ocasiones esca-
en que hubiera de ser concretado. En un par de ella. Muy distinto es el caso de los
sistema democrático habría que pensar conceptos jurídicos indeterminados. Son
por el contrario que estas situaciones de estos conceptos cuya indeterminación es
indeterminación de significado o de fuer- directamente buscada por el legislador. Al
za normativa de los conceptos en juego incorporarlos a la norma jurídica el legisla-
no pueden resolverse sin tomar en algún dor está buscando que sea precisamente
tipo de consideración a la opinión pública el juez quien complete un contenido nor-
existente al respecto. mativo que él ha dejado voluntariamente
abierto (Ara Pinilla, 2004: 107-124).
Hay que decir que en los supuestos seña-
lados la intervención creativa del juez, ya En los tres casos se encuentra no obs-
esté o no amparado en la consideración tante el juez obligado a incorporar un

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

400
elemento creativo sin que ello suponga el caso de cualquier otro sistema jurídico,
necesariamente desvincularse del tenor dispondría de principios o valores supe-
literal de las normas legales. El juez no riores, explícitos o implícitos, vinculantes
tiene que recurrir a complejas argumen- para el intérprete que quiera mantenerse
taciones para incorporar algo de su parte fiel al ordenamiento jurídico establecido.
a la sentencia que dicta, porque la pro- La incorporación de postulados de la con-
pia norma en el caso de los conceptos ciencia personal del juez solo resultaría
jurídicos indeterminados y de los valores conforme a derecho en los casos en que
positivados de significado impreciso, y la fuera coincidente con los valores que pre-
situación de conflicto en el caso de los sidan el sistema jurídico. En este sentido
principios jurídicos contrapuestos le obli- señala Luís Prieto Sanchís que “el juez
ga directamente a ello. Es además una que guiado por una moral esclarecida
labor creativa directamente amparada por oculta el derecho positivo, miente acer-
el sistema jurídico que cobra una trascen- ca de los valores dominantes y dicta una
dencia especial cuando se produce en la sentencia ilegal o inconstitucional, habrá
consideración de la cúspide del ordena- actuado correctamente, o sea, de acuer-
miento, esto es, cuando lo que está en do con su conciencia, pero esto nada
juego es el reconocimiento y aplicación tiene que ver con el plano institucional”
de valores constitucionales o la solución (Prieto Sanchís, 1987: 124). Y es que una
al conflicto entre derechos fundamentales cosa es la legitimidad democrática del ac-
(Rodríguez Calero, 2011). tuar del juez y otra la legitimidad formal
que pudiera conllevar el seguimiento fiel
El problema es entonces definir qué cri-
de los principios y valores del sistema po-
terio ha de seguir el juez para que su
lítico y jurídico.
decisión pueda considerarse precisamen-
te conforme a derecho. Evidentemente Estos supuestos de anormalidad demo-
habría que estar aquí a lo que el propio crática escapan a la consideración del
sistema jurídico diga. Por lo general no problema de la legitimidad democrática
hay, sin embargo, un criterio legal expre- del juez, que se vería entonces obligado a
samente establecido para resolver esta optar entre el sometimiento ciego a los va-
cuestión, pero se puede inducir dicho lores del sistema jurídico y la adopción de
criterio del conjunto del ordenamiento, una solución democrática. La legitimidad
lo que no siempre conduce a resultados democrática del trabajo del juez conduci-
moralmente deseables (Ruiz Sanz, 2009: ría precisamente a utilizar el margen de
296-297). Precisamente porque no todos apreciación que le deja el sistema jurídi-
los ordenamientos jurídicos pueden con- co para desobedecer al propio sistema3.
siderarse democráticos. En estos casos la
3. No es este un caso especialmente singular. El
lógica del sistema no permitiría tampoco establecimiento de un sistema jurídico no demo-
una discrecionalidad judicial absoluta, a crático no excluye el activismo que puede reali-
menos que se tratara de un ordenamiento zar el juez desde presupuestos morales y valo-
jurídico que tuviera por principio la atribu- rativos contrarios a los que presiden el sistema.
ción del más amplio margen de libertad Esa utilización del margen de apreciación que
al juez. Estaríamos, en cualquier caso, dejan los conceptos jurídicos indeterminados, los
ante un sistema jurídico no legitimado valores de significado impreciso o las colisiones
normativas, fue aplicada durante el franquismo
democráticamente que, como sucede en
por muchos jueces de ideología democrática

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

401
En definitiva, estaríamos ante una posible cualquier otro ciudadano. Al fin y al cabo
solución democrática no amparada por “todos somos jueces; hasta que la discre-
el sistema jurídico, aunque esa solución pancia obliga a las partes a una mutua
democrática se produzca en el ámbito del inhibición, para dar paso al juez por anto-
margen de apreciación que ofrece al juez nomasia” (Ollero Tassara, 1996: 214). El
el ordenamiento jurídico. juez se ve así obligado a actuar a la mane-
ra de un sociólogo, detectando el estado
En los sistemas jurídicos democráticos la
de opinión que supuestamente habría de
cosa es mucho más sencilla. El margen de
plasmar en su sentencia aprovechando el
apreciación que dejan la constitucionali-
margen de apreciación que el propio sis-
zación de ciertos valores, la concurrencia
tema jurídico le atribuye en los supuestos
de principios enfrentados en el análisis
indicados. Ese sería, al menos en princi-
de un mismo supuesto o la utilización de
pio, el procedimiento democrático de ac-
conceptos jurídicos indeterminados por
tuación, el que le legitimaría mantenién-
parte del legislador no debería separarse
dose en estos casos fiel a la naturaleza
de la exigencia que impone el propio sis-
democrática del propio sistema jurídico.
tema democrático. Esto es, debería tomar
en consideración el estado de la opinión Lo cierto es, no obstante, que ese estado
pública al respecto. El juez no dispondría de opinión se encuentra muchas veces
de libertad para resolver el tema confor- en parte inducido sin que pueda decirse
me a su sistema de valores, sino confor- que los participantes de él han formado
me al sistema de valores que reconoce la libremente su opinión personal. Y es que
comunidad social. El juez ya no actuaría si se admite que el sentimiento de justicia
en estos casos como un mero intérprete “remite necesariamente a una concep-
de las normas jurídicas y de los hechos ción personal, histórica y emotiva de la
que justifican su aplicación, sino también forma en que quien habla concibe la jus-
como un intérprete de la opinión pública. ticia, este particularismo… se encuentra
Y es que su nombramiento como juez no también con la misma intensidad cuando
le habilita moralmente para descubrir por está concernido el sentimiento colectivo
sí mismo cuál es el modo de completar el de justicia” (Frison-Roche, 2002: 41).
significado de los conceptos ni para pon- El juez se puede encontrar así en cier-
derar la potencia normativa de cada uno tas ocasiones ante el difícil compromiso
de los principios jurídicos en conflicto. En que le supone optar entre una solución
la medida en que su nombramiento se ha conforme con su criterio de justicia y una
producido al margen de la consideración solución que reflejara un estado de la
de la opinión pública, su opinión personal opinión pública que él pueda considerar
no tendría por qué valer más que la de equivocado, o en cualquier caso contrario
a su sistema moral. La opción por la deci-
para completar el significado de los conceptos o sión que reflejara el estado de la opinión
resolver los conflictos propiciando la incorpora- pública resultaría en principio la solución
ción a sus sentencias de criterios democráticos democrática, debiendo en consecuencia
contrarios al sentido general del ordenamiento el juez que quisiera ser respetuoso con
jurídico vigente. Una buena parte de la judicatura el sistema democrático ejecutarla. Pero
española realizó en este sentido una operación le- el problema se complica cuando el juez
gítimamente democrática de desobediencia a un
vislumbra que ese estado de la opinión
sistema jurídico ajeno por completo a esa causa.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

402
pública no ha sido libremente formado, intachable. Es lo que venía a decir Ben-
sino que ha resultado inducido pode- jamín N. Cardozo cuando indicaba que
rosamente por elementos externos a la el derecho “deberá seguir o esforzarse
personalidad de quienes componen esa en seguir el principio y la práctica de los
opinión. En ese supuesto sí que el juez hombres y mujeres de la comunidad cuya
podría buscar una razón “democrática” mentalidad social pueda calificarse como
para colmar el ámbito que deja el derecho inteligente y virtuosa” (Cardozo, 1928:
a su libre actuación con su propio sistema 37). Es muy difícil rebatir este criterio por-
de valores, desoyendo llegado el caso el que parece razonable que la sentencia
dictado de la opinión pública. deba resultar lo más justa y clarividente
posible y que este es un deber que in-
El juez encontraría seguramente un ar-
cumbe directamente al juez, aunque su
gumento interno para ello en su autocon-
nombramiento no haya seguido un pro-
sideración como órgano estatal obligado
cedimiento específicamente democrático.
a actuar conforme a los principios deon-
tológicos de su profesión. Pero un argu- Pero está claro también que es un criterio
mento así conduce necesariamente a una que se separa en apariencia del principio
falacia, porque “para que la deontología se democrático por excelencia que es el res-
convierta en instrumento de excelencia de peto a la opinión pública.
la función judicial debe a la vez tomar en Cardozo solventó en su momento la cues-
cuenta la mirada que sobre ella plantea la tión acudiendo al principio de la igualdad
sociedad civil, analizar sus críticas, y tener- de oportunidades y a la exigencia de la
las en cuenta o dar respuestas argumen- libre expresión de los miembros del gru-
tadas si las mismas resultan infundadas” po social. Se supone que todos han de
(Matray, 2000: 593). No hay en definitiva tener el mismo acceso a la información
un criterio de excelencia judicial que per- y a la discusión pública a fin de hacer-
mita imponerse legítimamente sobre una se un juicio “inteligente” sobre las cues-
opinión pública que pueda considerar el tiones sociales. También todos tienen la
juez inducida poderosamente por órganos oportunidad de participar en la vida del
o poderes ajenos a la personalidad de quie- grupo respetando las reglas establecidas
nes la componen, porque el propio criterio que permiten el progreso en común. No
de excelencia judicial es un criterio que todos aprovechan ciertamente esas opor-
debe también someterse al control de la tunidades. Por eso se presenta el modelo
opinión pública. O, para ser más exactos, del individuo inteligente y virtuoso como
que resulta determinado en buena medida alternativa a seguir por el juez a la hora
por esa misma opinión pública. de colmar el contenido de los conceptos
En este tipo de situaciones el juez podría jurídicos o de resolver los conflictos nor-
aducir que la opinión pública que ha de mativos. Se podría razonablemente pen-
quedar reflejada en la sentencia cuando sar que la mejor decisión jurídica sea la
la ley ofrece un margen para ello no es la que incorpore a la sentencia el instrumen-
opinión pública común en la que partici- to que supone ese modelo del individuo
pan individuos de distinta moralidad e in- inteligente y virtuoso para colmar el mar-
teligencia sino la opinión pública a la que gen de apreciación que deja el sistema
concurre el sector de los hombres infor- jurídico. Aparentemente se produciría
mados de comportamiento moralmente en este punto una contradicción entre el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

403
modelo elitista y el modelo democrático mado de los conceptos y en la solución
de la sentencia. Una contradicción tam- de los conflictos normativos. Entiendo que
bién entre el modelo del juez profesional el actuar del juez podría considerarse de-
que busca la mejor sentencia, la más es- mocráticamente legitimado en este caso,
clarecida y respetuosa con el principio porque, aun reconociendo su falta de le-
de justicia, y el modelo democrático, que gitimidad de origen, el ejercicio concreto
opta por transcribir de manera directa el de su función en los supuestos en que el
estado de la opinión pública. sistema jurídico le abre margen de apre-
ciación representaría una puntual expre-
Yo creo que la paradoja es más aparente
sión de esa opinión pública que, por las
que real. El juez no puede desvincular-
exigencias internas del sistema, no pudo
se de su deber profesional de establecer
concurrir a legitimar en origen su nombra-
la mejor decisión jurídica posible, que
miento.
seguramente corresponde a ese mode-
lo cardoziano del individuo inteligente y
virtuoso. Pero tampoco es el modelo del 5. Conclusiones
individuo inteligente y virtuoso un modelo
de significado predefinido, porque cada
juez, e incluso cada ciudadano, tiene su El sometimiento del juez a la ley no es una
propia concepción acerca de qué propie- operación neutra, exenta de elementos
dades ha de tener un individuo para po- personales y valorativos. Ello obliga a ac-
der ser considerado inteligente y virtuoso. tivar mecanismos estrictos de control de
Y aquí sí que el juez no debería desvin- sus decisiones que garanticen una razo-
cularse de la exigencia democrática que nable congruencia con la letra y el espíri-
le supone tomar en consideración el es- tu del texto legal. Este suele no obstante
tado de la opinión pública. Quiero decir: incorporar conceptos jurídicos indefinidos
no todos los individuos son inteligentes y cuyo significado ha de colmar el juez. Es
virtuosos, pero quienes no lo son tienen también común que comparezcan nor-
por lo general claro que no participan del mas en conflicto. En ambos casos el juez
modelo, y reconocen que no participan se encuentra en la alternativa de dictar
del modelo precisamente porque tienen una sentencia iluminada por su saber,
una idea muy concreta acerca de qué im- conforme con sus creencias y valores, o
plica ese modelo de individuo inteligente y bien de proyectar en su sentencia el es-
virtuoso. En este punto creo que hay una tado de la opinión pública al respecto.
cierta coincidencia, no absoluta desde La alternativa se resuelve no obstante
luego, pero sí apreciable. asumiendo el deber del juez de indagar
el estado de la opinión pública acerca de
El deber del juez consistirá en indagar el cuál es el modelo de individuo inteligente
estado de la opinión pública no ya con y virtuoso, para a continuación proyectar
respecto a los conceptos indeterminados ese modelo en el colmado de los concep-
y a la forma de solucionar los conflictos tos y en la solución de los conflictos nor-
normativos, sino acerca de cuál es el mo- mativos. Esta sería la forma de preservar
delo de individuo inteligente y virtuoso la legitimidad democrática de la actuación
que se configura la opinión pública, para del juez sin que pierda la sentencia la di-
a continuación proyectar ese modelo de mensión moral que se le presume.
individuo inteligente y virtuoso en el col-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

404
Bibliografía en hommage à Pierre Lambert. Bruxelles:
Bruylant, 561-579.
Ara Pinilla, I. (2004), “Presupuestos y po- Matray, Ch. (2000). “Magistrature et dé-
sibilidades de la doctrina de los conceptos mocratie: à la recherche des devoirs de
jurídicos indeterminados”, en Anuario de la charge”, en Les droits de l’homme au
Filosofía del Derecho, Nº 21, 107-124. seuil du troisième millénaire. Mélanges
en hommage à Pierre Lambert. Bruxelles:
Béchillon, D. (2006), “Comment traiter le
Bruylant, 581-594.
pouvoir normatif du juge?”, en Libres pro-
pos sur les sources du droit. Melanges Miraut Martín, L. (2008-2009). “La pa-
en l’honneur de Philippe Jestaz. París: radoja del perfeccionamiento moral de la
Dalloz, 29-34. función judicial”, en Anuario de Filosofía
del Derecho, Nº 25, 57-78.
Cardozo, B. N. (1931). The Growth of the
Law, New Haven: Yale University Press, Ollero Tassara, A. (1996). ¿Tiene razón el
(citamos la obra por la cuarta reimpresión derecho? Madrid: Congreso de los Dipu-
del año 1931). tados.
Cardozo, B. N. (1928). The Paradoxes of Pérez González, D. (2016). “La desma-
Legal Science. New York: Columbia Uni- terialización del sentido de los principios
versity Press. jurídicos en la sociedad global como es-
trategia solidaria”, en Ideas & Derecho,
Frison-Roche, M. A. (2002), “Le juge et le
Nº 12, 43-71.
sentiment de justice”, en Melanges Pierre
Bézart. Le juge et le droit de l’economie. Prieto Sanchís, L. (1987). Ideología e in-
París: Montchretien, 41-53. terpretación jurídica. Madrid: Tecnos.
Frondizi, R. J. (2000). “El razonamien- Rodríguez Calero, J. M. (2011). Creación
to y la decisión judiciales”, en Olsen A. Judicial y Derechos Fundamentales.
Ghirardi (Director), El siglo XXI y el razo- Lima: Ara Editores.
namiento forense. Córdoba (Argentina): Ruiz Sanz, M. (2009). La construcción
Academia Nacional de Derecho y Cien- coherente del Derecho. Madrid: Dykin-
cias Sociales de Córdoba, Instituto de Fi- son.
losofía del Derecho, 159-176. Segura Ortega, M. (2006). Sentido y lí-
Guastini, R. (2016). La sintaxis del dere- mites de la discrecionalidad judicial.
cho. Madrid: Marcial Pons. Madrid: Editorial Universitaria Ramón
Laporta, F. J. (2009). “La fuerza vincu- Areces.
lante de la jurisprudencia y la lógica del Vernengo, R. J. (1996). “Interpretación
precedente”, en Víctor Ferreres, José del derecho”, en Ernesto Garzón Valdés,
Antonio Xiol, El carácter vinculante de Francisco J. Laporta (edición de), El dere-
la jurisprudencia (edición a cargo de cho y la justicia. Madrid: Trotta, 239-266.
Mª Isabel de la Iglesia Monje). Madrid: Wiederkehr, G. (1995). “Qu’est-ce qu’un
Fundación Coloquio Jurídico Europeo, juge?”, en Nouveaux juges, nouveaux
11-42. pouvoirs?. Mélanges en l’honneur de Ro-
Martens, P. (2000). “Encore la dignité ger Perrot. París: Dalloz, 575-586.
humaine: reflections d’un juge sur la
promotion par les juges d’une norme
suspecte”, en Les droits de l’homme au
seuil du troisième millenaire. Mélanges

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [389-405] - ISSN 1885-589X

405
CINE Y HOMOSEXUALIDAD. UNA NUEVA
PERSPECTIVA DE LOS DERECHOS DE GAIS
Y LESBIANAS
CINEMA AND HOMOSEXUALITY. A NEW PERSPECTIVE ON
LESBIAN AND GAY RIGHTS
Benjamín Rivaya
Universidad de Oviedo, Oviedo, España
rivaya@uniovi.es

Recibido: septiembre de 2002


Aceptado: octubre de 2022

Palabras clave: Cine, Derechos de los homosexuales, Derechos humanos, homosexualidad


Keywords: Cinema, homosexual Rights, human Rights, homosexuality

Resumen: Tradicionalmente el cine ocultó la temática homosexual hasta que


en los años sesenta comenzó a mostrarse. De entonces para acá, las películas
han utilizado cada vez más el argumento de la homosexualidad, hasta el punto
de crearse un nuevo género temático, el cine lgtbi, compuesto por muchísimos
filmes que, a la vez que presentan personajes y argumentos, combaten la ho-
mofobia y reivindican los derechos de los homosexuales.

Abstract: Historically, the cinema hid the homosexual topic until in the sixties
it began to be shown. Since then, films have increasingly used the plot of
homosexuality, to the point of creating a new thematic genre, lgtbi cinema,
made up of many films that, while presenting characters and plots, combat
homophobia and claim the rights of homosexuals.

1. Cine y homosexualidad: Una introducción


Uno de los criterios de discriminación injusta más utilizados (que atenta contra el dere-
cho a la igualdad, por tanto) a lo largo de la historia ha sido el de la orientación sexual,
de tal forma que los homosexuales han sufrido la marginación en distintos tiempos
y lugares. Ese criterio de discriminación ha estado tan arraigado que incluso en el
cine clásico de otras épocas, incluso de signo progresista, en ocasiones encontramos
circunstancias, afirmaciones, comentarios, que expresan la condena del sexualmente
diferente. Basten algunos ejemplos. En Intolerance, Intolerancia (Griffith, 1916), que
en este aspecto parecía mostrarse poco tolerante, en el episodio de la noche de San
Bartolomé, se hacía directa responsable a Catalina de Medici de la masacre, pero
también al heredero del trono, “el afeminado señor Le France”. En Spartacus, Es-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

407
partaco (Stanley Kubrick, 1960) se hace que de no existir pasó a convertirse, en el
saber que Roma está corrompida debido momento actual, en un género universal
a la perversión de sus autoridades: Cra- y en continua expansión, contando con
so, personaje a todas luces negativo, es una cantidad numerosísima de películas,
bisexual (“Mis gustos incluyen tanto los una bibliografía específica compuesta de
caracoles como las ostras”); de Graco se un número sorprendente de estudios de
dice que es promiscuo, pero lo que a sim- aquella filmografía, así como multitud de
ple vista se ve es que es muy amanerado. festivales lgtbi repartidos por buena parte
En Z (Costa-Gavras, 1969), el personaje de la tierra, formando todo ello parte de
más negativo que aparece, un terrorista una extensísima cultura homosexual2. En
de extrema derecha, tremendamente vio- el pasado, la cuestión homosexual o bien
lento, es homosexual, lo que no permite no aparecía en el cine o bien se condena-
muchas interpretaciones, salvo la que en- ba por inmoral. Recuérdese, en el caso
tiende que su condición sexual sirve para del cine estadounidense, el llamado có-
subrayar la maldad de ese individuo. Qui- digo Hays, dedicado a establecer qué se
zás se trate de los casos más conocidos y podía y no se podía ver en pantalla, que
más llamativos de grandes películas, de durante tres décadas escondió la homo-
significativas películas de la historia del sexualidad en las películas norteamerica-
cine que censuraron la homosexualidad, nas. Efectivamente, porque en algunos
sobre todo si se tiene en cuenta que los filmes podían contenerse referencias
exitosos guionistas de los dos últimos fil- implícitas a la cuestión que exigirían una
mes habían militado (y dejado de hacerlo) interpretación al espectador (que desde
en partidos comunistas, nada menos: en luego no siempre haría), pero entonces
el norteamericano, Dalton Trumbo; en el no se realizaban narraciones, ni siquiera
español, Jorge Semprún. indicaciones, expresas; cuando ahora el
número es impresionante.
Para ese entonces, me refiero a los años
sesenta, el cine ya había comenzado a En cualquier caso, el cine tardó en salir
convertirse a la causa homosexual, sur- del armario, lo que ocurrirá en occidente
giendo un género temático nuevo que en los años sesenta, sobre todo (aunque
(tomando el todo por la parte, a veces ha- ya de 1959 es Suddenly, Last Summer,
blaré de cine lgtbi1); un género temático De repente el último verano (Joseph L.
Mankiewiz). De entonces acá se ha creado
1. En efecto, realmente no hay una identificación un género temático que goza de un creci-
entre el cine homosexual y el cine lgtbi, pues miento espectacular, con miles de cintas3.
éste por lo menos incluye también el cine de la ¿Por qué semejante explosión? Puede
transexualidad, del que no se trata en este traba-
haber otras causas pero es también, sin
jo, aunque haya algunas referencias. Como pre-
cisamente se enseña en algunas películas trans,
el cambio de sexo/ género no significa necesa- 2. Como primer acercamiento a esa cultura actual
riamente ninguna opción sexual en concreto. Al- véase el impresionante diccionario de MIRA,
gunas películas fundamentales de esta temática: 2002.
Boys Don,t Cry (Kimberly Peirce, 1999), Tom- 3. Lo que hace que todas las guías de cine lgtbi se
boy (Céline Sciamma, 2011), The Danish Girl, queden atrasadas rápidamente. A título de ejem-
La chica danesa (Tom Hooper, 2015), Una mujer plo: Lechón Álvarez, 2001; Porter, 2007; García
fantástica (Sebastián Leilo, 2017), Girl (Lukas Rodríguez, 2008. Un interesante acercamiento
Dhont, 2018), etc. introductorio en Varios, 2021.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

408
duda, el pendular efecto de una historia Por último, el hecho de que grandes ci-
secular de represión, la que se describe neastas sean o hayan sido homosexuales
en Weekend (Andrew Haigh, 2011): quizás se refleje de alguna forma en las
narraciones que dirigen: Visconti, Pasolini,
Historias de héteros en la tele, en los libros,
en la publicidad, en las revistas, en todos
Fassbinder, Cocteau, Zeffirelli, Fry, Ivory,
lados. Pero los gais no, los gais no debemos Amenábar, Almodóvar, entre otros. Ha de
molestar a los héteros. Sh, cuidado, vienen hacerse necesariamente una referencia al
los héteros. No tengamos sexo. Escondámo- cine de Pedro Almodóvar, pues algunas de
nos en nuestro gueto. No nos cojamos de la sus películas constituyen auténticas obras
mano, no nos demos besos en la calle, no. de arte y en sus relatos es habitual que
aparezcan personas homosexuales, lo que
Un género exitoso, por tanto, en varios sin duda ha contribuido en favor de la cau-
sentidos. Por una parte, la filmografía sa homosexual, no sólo en España. A título
que constituye este género está com- de ejemplo: Laberinto de pasiones (1982),
puesta por un impresionante número de la emblemática (Quiroga, 2009) La ley del
filmes que tratan la cuestión, a la vez que
deseo (1987), La mala educación (2004),
también hay un gran número de premios
Dolor y gloria (2019).
dedicados a este cine en muy distintos
festivales y concursos. Por otra parte, se En efecto, como en otras ocasiones, en
trata en buena medida de una cinemato- la lucha y la liberación homosexuales ha
grafía universalizada, en el sentido de que participado el cine, además con gran éxito
ha dejado de ser un producto únicamente pues en este caso, casi como en ningún
europeo y norteamericano. En cuanto a otro, ha servido para visibilizar y norma-
los trofeos y galardones, fijémonos sólo en lizar el comportamiento que se tiene o
los Premios de la estadounidense Acade- se tenía por condenable. Lo prohibido se
mia de las Artes y las Ciencias cinemato- hace a oscuras: la conducta que la nor-
gráficas, los Oscars, dada su importancia ma indica que es incorrecta suele llevarse
en Occidente, precisamente. Se trata de a cabo en secreto, no públicamente, por
un listado reducido, pero que contiene lo que una manera de rebelarse contra
obras muy importantes: O beijo da Mul- la prohibición es precisamente mostrar
her Aranha, El beso de la mujer araña lo que conforme a la norma no debe ha-
(Héctor Babenco, 1985), Philadelphia cerse y, por tanto, si se hace, parecería
(Jonatahn Demme, 1993), Todo sobre normal que se ocultara. Visibilizar, “salir
mi madre (Pedro Almodóvar, 1999), The del armario”, es censurar, someter a críti-
Hours, Las horas (Stephen Daldry, 2002), ca la norma social que reprocha la prác-
Brokeback Mountain, En terreno veda- tica homosexual, lo que se ha hecho y se
do (Ang Lee, 2005), Milk, Mi nombre es hace de muchas maneras distintas: el re-
Harvey Milk (Gus Van Sant, 2008), Carol conocimiento que un personaje famoso y
(Todd Haynes, 2015), Moonlight (Barry admirado realiza de su condición sexual
Jenkins, 2016), Call me by Your Name (muchas veces vinculado al cine, caso
(Luca Guadagnino, 2017), Green Book de Rock Hudson, que vale como ejemplo
(Peter Farrelly, 2018), entre otras. entre otros muchos), las manifestaciones
Por otra parte, el cine lgtbi es transversal, del día del orgullo, las muestras de afecto
utilizando géneros de todo tipo: tragedia, en público, etc. Entonces el cine que trata
comedia, musical, western, thriller, etc. esta temática, por su misma naturaleza,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

409
porque consiste en poner en imágenes, que hace esta película alcanzará su clí-
precisamente, visibiliza la homosexua- max cuando el protagonista se enamore
lidad, lo que es el primer paso para su de otro chico gay, judío y negro.
normalización, es decir, para derogar la
En buena medida el cine ha imaginado,
norma que la prohíbe y sustituirla por otra
ha puesto en imágenes, la utopía homo-
que la permite, comprensible consecuen-
sexual, un lugar donde se pueda vivir sin
cia del derecho a la libertad.
miedo, libremente y en paz, el que le des-
Valga un ejemplo de película. Probable- cribe Adrian a Andrew, su hermano pe-
mente Love Simon, Con amor, Simón queño, en 1985 (Yen Tan, 2018):
(Greg Berlanti, 2018) no sea una gran obra
Ahí afuera hay todo un mundo para gente
cinematográfica; se trata de una comedia como tú. Te prometo que no eres tan dis-
romántica adolescente cuyos personajes tinto como crees. Quizás papá y mamá no
son jóvenes que aún no han llegado a la lo entiendan; quizás muchos de tus amigos
Universidad. Lo peculiar es que se trata tampoco; quizás algunos digan cosas horri-
de cine lgtbi; quizás el primer caso en que bles y mezquinas. Simplemente porque no
una película de este género o subgénero lo entienden, pero yo sí, y se que aprende-
es protagonizada por un chico gay que, rás a ser feliz con quien tú eres. Quizás ten-
como reconoce, es absolutamente nor- gas que irte a otro sitio para ser feliz, está
mal (aunque realmente es un muchacho bien. Por eso me fui yo de casa. Al principio
mejor de lo normal). “Soy como tú”, son parece la cosa más difícil del mundo, pero
las primeras palabras que pronuncia, aun- probablemente sea lo adecuado para ti. Y
que posteriormente dirá: “excepto por un en otra época y en otro lugar conocerás a
enorme secreto”. Pero por quien es como gente adecuada, personas que son como tú
nosotros, aunque tenga algo que ocultar, y como yo. Quédate allí, Andrew.
no podemos dejar de sentir empatía, sen- El cine lgtbi es, por tanto, un cine que
timiento que tiene un enorme potencial lucha contra esta injusta discriminación;
transformador. Aunque Simon no sea en que lucha por la igualdad, de tal manera
ninguna medida amanerado ni cumpla que ninguna persona sea rechazada por
con otros estereotipos gais, el espectador ser gay o lesbiana (o bisexual o transe-
ya puede imaginar desde el principio de xual, etc.). En este sentido, quizás sin pa-
qué secreto se trata: es homosexual y se recerlo, nunca las películas de amor fue-
encuentra en la difícil tesitura de comu- ron tan combativas, tan revolucionarias.
nicarlo, de hacerlo público, de salir del Véase Brokeback Mountain, En terreno
armario. Cuando lo haga surgirán ciertos vedado (Ang Lee, 2005), un extraordina-
problemas pero no resultará ni mucho rio romance que valdría para reivindicar
menos trágico. Si Con amor, Simón trans- el orgullo gay. La película es importante
mite algún mensaje, es el de convencer a porque obtuvo ocho nominaciones a los
los jóvenes homosexuales de que se en- Oscars, recibiendo tres al final, entre ellos
frenten a su condición y no tengan miedo al Mejor Director, y porque puso ante los
de reconocerlo ante los demás. Si alguien ojos de millones de espectadores una his-
como Simon, tan normal, tan buena per- toria de amor homosexual que tuvo que
sona, tan educado y responsable, es gay, hacer que el público, sin necesidad de ser
es que ser gay resulta normal. El canto homosexual, se identificara con aquellos
a la libertad, la diversidad y la tolerancia dos varones que mantuvieron oculta su

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

410
pasión durante más de veinte años. Am- consigue la empatía del espectador, ese
bos se dedicaban al ganado, lo que hacía recurso tan cinematográfico… Y ¿cómo
que parecieran vaqueros gais, lo que no no sentir empatía con Luis Molina, mag-
encajaba en el estereotipo del vaquero níficamente interpretado por William Hurt
“macho”. En fin, era tan grande el amor en El beso de la mujer araña; o con los
que Jack podía decirle a Ennis: “A veces gais de The Boys in the Band, Los chi-
te echo tanto de menos que no lo sopor- cos de la banda, en cualquier de sus dos
to”. Pero también era tan grande el miedo versiones (1970 y 2020), con representa-
que Ennis, que de niño había visto cómo ciones absolutamente creíbles en ambos
mataban a un homosexual por serlo, se casos; o con Toddy, en Victor Victoria,
sentía observado. ¿Podría hacer Broke- ¿Víctor o Victoria? (Blake Edwards, 1982);
back Mountain que aquellos que habían o con Andrew Becket, interpretado tam-
repudiado a los invertidos, ahora, al verla, bién maravillosamente por Tom Hanks en
sintieran remordimientos de conciencia? Philadelphia; o con el Wilde (Brian Gil-
Desde luego, esta cinta de Ang Lee tuvo bert, 1997) interpretado por Stephen Fry;
que significar una amplia zancada en el o con Alan Turing (Benedict Cumberba-
camino hacia el reconocimiento de los de- cht) en The Imitation Game, entre otras
rechos de los homosexuales. muchas obras? Si además consiguen la
empatía del espectador, decía, entonces
Suele tratarse, en cualquier caso, de pelí-
las películas se convierten en armas tre-
culas románticas que tienen una capaci-
mendamente eficaces, que logran deste-
dad asombrosa para provocar el cambio
rrar los prejuicios que lastran la visión que
social. En efecto, es un cine militante,
se tiene de los homosexuales.
bien porque lo es en un sentido estricto,
cuando lanza un mensaje a todas luces Precisamente por lo que se acaba de de-
favorable a la causa homosexual, a la cir, se podría distinguir entre filmes que
igualdad o, si no lo hace expresamente, lanzan una condena expresa contra la ho-
porque convierte en visible lo que, con- mofobia y la discriminación que sufren los
forme al patrón de la homofobia, no de- homosexuales, un cine manifiestamente
bería hacerse o, en todo caso, debería militante y otro que no lo es, aunque quizás
permanecer oculto, ser invisible. Así, el pervertido del nazismo o de la sociedad alema-
sólo hecho de que la trama cinemato- na de entonces o de la clase social hegemónica
gráfica incluya a personajes homosexua- y, sin embargo, Visconti era gay y resulta difícil
les, con tal de que no sean personajes creer que aceptara esa identificación entre homo-
negativos, que transmitan al espectador sexualidad y perversión, aunque el público podría
ideas prejuiciosas sobre su forma de ser, entenderlo así. Algo parecido ocurre con Aus dem
Leben der Marionetten, De la vida de las ma-
es suficiente para que la película sea un
rionetas (Ingmar Bergman, 1980), en la que un
arma favorable a la igualdad4. Si además homosexual es quien presenta a la víctima y su
asesino, asesino que oculta un complejo debido
4. Hay ocasiones en que uno está tentado de in- a su homosexualidad latente o encubierta, lo que
terpretar las películas en esos términos, y, sin parece que puede explicar el crimen. Sin embar-
embargo, quizás sea erróneo y sólo encierre un go, aunque en el filme de Bergman están vincu-
reduccionismo. En La caduta degli Dei, La caída lados el clima sórdido y opresivo con la homose-
de los dioses (Luchino Visconti, 1969), parece xualidad, parece difícil imaginar que el cineasta
que la pederastia, el incesto, el exhibicionismo y sueco pudiera aceptar semejante lectura, aunque
la homosexualidad son expresiones del carácter el público sí podría entenderlo de esa manera.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

411
siga siéndolo, pero sin lanzar proclamas, 2. Machismo y homofobia, en
sin consignas expresas, sin manifestación
de la homofobia, sin día del orgullo, sim- el cine
plemente narrando la atracción, el amor o
el deseo entre personas del mismo sexo, Resulta patente que existe una relación
mostrándolo, enseñándolo, a veces sólo entre machismo y homofobia, de tal ma-
sugiriéndolo y así, en cualquier caso, visi- nera que es frecuente que las ideologías
bilizándolo y normalizándolo. Ejemplo del machistas condenen la homosexualidad,
primer tipo de cine gay, que censura ex- en el entendimiento de que para el ma-
presamente la homofobia, podría ser Milk, chismo el hombre o la mujer homosexua-
Mi nombre es Harvey Milk (Gus Van Sant, les son personas (al menos en lo sexual y
2008), un exitoso biopic, aunque demasia- afectivo) como no deben ser. Por lo que
do convencional, especie de Vidas ejem- se refiere al modelo patriarcal del hombre,
plares del movimiento gay, que cuenta la éste debe ser viril, valiente, resolutivo y,
de este activista homosexual, interpretado entre otros muchos rasgos, heterosexual.
por Sean Penn, elegido democráticamente En fin, si el modelo machista del varón es
para ocupar un cargo público en Estados el macho, en ese marco no encaja el gay.
Unidos, en el Ayuntamiento de San Fran- Recuérdese el diálogo que se produce en-
cisco, desde el que impulsaría el reconoci- tre Rizzo (Dustin Hoffman) y Buck (Jon
miento de los derechos de los gais y la lu- Voight) en Midnight Cowboy, Cowboy de
cha contra la homofobia, que se convierten medianoche (John Schlesinger, 1969),
en los objetivos de la película. En efecto, cuando aquél reproche a éste su aspecto
los derechos gais son derechos humanos, de vaquero, que sólo gusta –le dice- “a
reza en una pancarta que se exhibe en una maricas e invertidos”. Dolido, Buck le res-
manifestación del colectivo homosexual. ponderá: “¿Y John Wayne? ¿John Wayne
también era marica?”, tratando así de
Ejemplo del segundo tipo de cine gay, el cine
romántico homosexual, podría ser la también
romper ese vínculo que Rizzo estableció
muy exitosa película, italiana en esta ocasión, entre estética cowboy y homosexualidad,
Call me by your name (Luca Guadagnino, en el entendimiento de que John Wayne
2017), con guion de James Ivory, basado en es el paradigma de hombre, de varón, de
una novela de André Aciman. La esteticista macho.
cinta, de más de dos horas de duración, se Esa condena de la homosexualidad por
dedica a describir sin prisas el encuentro en- el machismo se explicita en una bellí-
tre un joven casi adolescente y otro ya adulto, sima película de Ettore Scola, Una gior-
que durante un verano viven una historia de
nata particolare, Una jornada particular
amor cuyo recuerdo, se nos viene a decir, les
(1977), que es la del 6 de mayo de 1938,
acompañará siempre. Ningún reproche se
el día en que Hitler visita Roma, el mis-
lanza sobre los protagonistas que viven el ro-
mo día en que, durante unas horas, un
mance; únicamente cuando los dos amantes
ama de casa, Antonietta, interpretada por
hablen por última vez por teléfono, Oliver le
dirá a Elio: “Tienes mucha suerte; mi padre
una inolvidable Sophia Loren, y un locutor
me habría mandado a un correccional”, que- de radio, un homosexual que encarna un
dando así constancia de la existencia de la también imborrable Marcello Mastronian-
homofobia que, como digo, no aparece en el ni, Gabriele, viven un peculiar romance.
resto de la narración. De esta forma se consigue hacer ver con

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

412
nitidez la relación entre lo general y lo par- cosas de chicos a toda costa”, se dice
ticular, entre la política y la vida singular Guillaume. Más adelante enunciará una
de las personas. Mientras que Antonietta regla típicamente machista y homófoba al
ha interiorizado los valores del fascismo, mismo tiempo: “los chicos no lloran” o,
Gabriele es un perseguido por ese régi- lo que es lo mismo, “los chicos no deben
men político, pues no encaja en el modelo llorar” o, con otras palabras, “es incorrec-
de hombre, de varón, del fascismo, que to que los chicos lloren”. En C.R.A.Z.Y.
sintetiza así: “marido, padre y soldado”, (Jean-Marc Vallée, 2005), de niño el pro-
cuando él no es nada de eso. Al contra- tagonista es más sensible que los otros,
rio, lo expulsaron del partido porque se según la madre; más débil, según el pa-
trataba de “un partido de hombres”, y de dre. Por eso aquélla le quiere regalar un
la radio en que trabajaba por ser no sólo cochecito para llevar a un bebé, a lo que
un “un inútil”, dijeron, sino “de tenden- éste le dice: “Le vas a convertir en un ma-
cias depravadas”. Según el mismo Ga- riquita”. En fin, el padre, que representa
briele, que parodia así a sus acosadores, la masculinidad tradicional, se queja de
es un “degenerado”, un “invertido”, un que llore, de que se vista como una niña
“marica”. Desde luego, nada mejor que o le gusten los juegos de éstas. En bue-
el fascismo como ejemplo no sólo de ho- na medida, su misión será convertirlo en
mofobia sino de un machismo agresivo y un hombre. Lo mismo que trató de hacer
radical que reduce a la mujer al papel de Lord Queensberry con su hijo sin conse-
la reproducción, de la maternidad, razón guirlo, lo que aquél le recrimina a éste en
por la que no aparecen en los libros de The Trials of Oscar Wilde, Los juicios de
historia, dice Antonietta justificándolo. Pa- Oscar Wilde (Ken Hughes, 1960).
rece que fue el mismo Mussolini el que
Pero respecto al machismo igualmente
proclamó que los genios eran viriles, pero
podríamos hablar de “lesbifobia”, porque
Gabriele lo refuta porque en su caso, afir-
también condena el lesbianismo, pre-
ma, quien fue un genio fue su madre, no
cisamente porque la mujer lesbiana no
su padre. En fin, uno de los rasgos que
se somete al modelo, al ideal de lo que
suele incluir el machismo es la homofo-
debe ser una mujer. En la bella película
bia, porque ni los hombres ni las mujeres
francesa Portrait de la jeune fille en feu,
homosexuales encajan en los modelos de
Retrato de una mujer en llamas (Céline
hombre y de mujer que aquél defiende.
Sciamma, 2019), la relación lésbica es
Esa vinculación entre la ideología que el culmen de la ruptura de las reglas del
discrimina a la mujer y la que discrimi- género femenino, pero hay otros quebran-
na al homosexual se puede ver en otras tamientos: las protagonistas fuman, lo
muchas películas. Por ejemplo, en Les que nos hace suponer que también en la
garçons et Guillaume, à table!, Guillau- Francia del XVIII el tabaco es un producto
me y los chicos, ¡a la mesa! (Guillaume de consumo masculino, o Héloïse (Adèle
Galliene, 2013), casi una comedia sobre Haenel), una de ellas, enseña varias ve-
la identidad sexual en la que el amanera- ces el pelo que crece en su axila, (actual)
do protagonista, que desde niño se siente símbolo de la opresión ejercida sobre las
niña, tiene que aguantar la presión del mujeres.
padre para que juegue al futbol o haga
atletismo, boxeo o judo. “Quiere que haga

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

413
3. La norma de la homofobia American Beauty (Sam Mendes, 1999).
A él y a su hijo corresponde este diálogo:

Creo que la homofobia no se refiere tanto ¿Por qué los maricones siempre tienen que
a una fobia cuanto a una norma, la que hacerse notar? ¿Cómo pueden ser tan des-
prohíbe la homosexualidad, norma muy vergonzados?
extendida a lo largo de la historia que con- – De eso se trata, papá, no creen que haya
sidera que la homosexualidad, por tanto, de qué avergonzarse.
es incorrecta y, cuando se practica, debe – Pues sí lo hay.
ser castigada. Si tomamos como ejemplo – Tienes razón.
de fobia la que se inculca al niño Truman – No me apacigües como si fuera tu madre,
en The Truman Show, El show de Truman mocoso.
(Peter Weir, 1998), el miedo o incluso pá- – Perdón, señor, por hablar sin tapujos: esos
nico irracional al agua, la homofobia no maricones de mierda me dan ganas de vo-
es una fobia de ese tipo, aunque ambas, mitar.
tanto la fobia como la norma, coincidan – A mi también, hijo mío, a mi también.
en que tratan de evitar una conducta.
La diferencia entre las normas homofóbi-
Curiosamente sí sería razonable hablar
cas de distintas épocas y culturas no se
de terapias homófóbicas, las llamadas
encuentra en lo que prohíben, entonces,
terapias de reorientación sexual, que en
sino en el castigo que se aplica a quienes
ocasiones lo que hacen es generar o in-
la incumplen, pues la homosexualidad se
culcar repugnancia a la homosexualidad.
ha sancionado desde con el suplicio y la
Si entendemos la fobia como odio intenso,
muerte, hasta con la amonestación y la re-
entonces puede ocurrir que la homofobia
convención. Cabe imaginar que en muchas
no implique esa aversión, pues cabría
ocasiones la prohibición fue y sigue siendo
imaginar un sentimiento de pena o de
severamente castigada pero que, en el ca-
piedad homofóbico, hacia el homosexual,
mino hacia la derogación de la norma, fue
pongo por caso. En cambio es homófobo
(irá) penándose más levemente hasta llegar
todo criterio conforme al cual la homo-
a (o que llegue a) desaparecer la proscrip-
sexualidad es incorrecta. Por supuesto,
ción. Podemos ver dos ejemplos cinema-
puede haber casos en que exista una fo-
tográficos, referidos al ámbito latinoameri-
bia homosexual, en el sentido de miedo o
cano, en que se utilizan sanciones más o
pánico irracional a la homosexualidad. En
menos graves. En Retablo (Álvaro Delgado
Gods and Monsters, Dioses y monstruos
Aparicio, 2017), en el mundo andino, la
(Bill Condon, 1998), biopic del cineasta
reacción ante la desviación homosexual
James Whale, el joven al que Whale quie-
resulta terrible; en cambio en Quinceañe-
re retratar sufre una reacción de este tipo
ra (Ritchard Glatzer, Wash Westmoreland,
ante los comentarios sexuales del prota-
2006), en el barrio latino de San Francisco,
gonista, quizás pensando que trata de
el castigo no tiene ni mucho menos esa in-
seducirlo. También sería una fobia la que
tensidad. El tema presenta interés desde la
sufre el asesino de Cruising, A la caza
perspectiva de la teoría de las normas y de
(William Friedkin, 1980), perseguido por
la teoría del Derecho.
un policía encarnado por Al Pacino, o la
que sufre el personaje del militar que tan- Precisamente hay una película de temá-
ta importancia va a tener en la trama de tica homosexual que enseña un ejemplo

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

414
bien interesante de la norma homofóbi- Que la norma que aparece en las narracio-
ca, la sueca Da cven vicekvet, Sólo nos nes cinematográficas lgtbi suele ser fuerte
queda bailar (Levan Akin, 2019); me re- se observa en los muchos suicidios de ho-
fiero a una escena onírica que demuestra mosexuales que se producen en ellas, de
cómo funcionan las normas fuertemente tal manera que al sentirse descubiertos,
represivas. El protagonista, Merab, se re- ante la intensidad del reproche social, de-
encuentra con su amante, Irakli, al que ciden quitarse la vida. Una y otra vez el cine
besa amorosamente hasta que la voz lo ha enseñado y condenado: Victim, Víc-
amenazante del hermano de aquél, que tima (Basil Dearde, 1961); The Children´s
los sorprende, “¿Qué coño haces?”, le Hour, La calumnia (William Wyler, 1961);
despierta del sueño. Curiosamente, las Advise & Consent, Tempestad sobre Wash-
normas sólo se “apagan” cuando los ington (Otto Preminger, 1962); Les amitiés
humanos duermen, pero hay ocasiones, particulières, Las amistades particulares
cuando se infringen reglas íntimamente (Jean Delannoy, 1964); 2:37, La hora del
implantadas que, aunque sea en sueños, suicida (Murail K. Thalluri, 2006); Prayers
la misma onírica infracción nos despierta, for Bobby, Oraciones para Bobby (Rus-
lo que demuestra el carácter opresivo de sell Mulcahy, 2009); The Imitation Game,
la norma de que se trate (que no se puede Descifrando enigma (Morten Tyldum,
incumplir ni en sueños; en este caso la 2014); Retablo (Álvaro Delgado Aparicio,
norma homofóbica que prohíbe mantener 2017), supongo que entre otras muchas.
relaciones homosexuales). No extraña, desde luego, si el rechazo
homófobo es tan fuerte como el del militar
También podríamos decir que muchas
de American Beauty (Sam Mendes, 1999),
veces se trata de una norma fuerte; es
que le dije al hijo: “¡Prefiero verte muerto a
decir, si se puede distinguir entre normas
que seas un puto maricón!”.
fuertes y débiles, al menos en muchas
ocasiones la proscripción de la homose- El suicidio quizás es la consecuencia más
xualidad es una norma fuerte. En efecto, extrema, pero de la virilidad de la homo-
de la intensidad de la coacción hace de- fobia, de la fortaleza de la prohibición de
pender Ortega el carácter fuerte o débil la homosexualidad se deriva la represión,
de la norma, pero precisamente por eso no sólo externa sino también interna, que
no creo que sea verdad en todo caso que trae consigo que personas que son homo-
los “usos y costumbres” son débiles y, en sexuales se lo oculten incluso a sí mismas
cambio, son siempre fuertes las reglas del o lo vivan con un terrible sentimiento de
Derecho y el Estado, como él pretende culpa, lo que ocurre en la ya citada Ame-
(Ortega y Gasset, 1980: 218 y 228), pues rican Beauty, donde el personaje también
cabe imaginar que la norma jurídica no referido del militar radicalmente homófo-
prohíba la homosexualidad o la prohíba bo, resulta que es homosexual, condición
con una pena leve y, sin embargo, exista que vive de manera tan reprimida y trá-
una norma social que la castigue dura- gica que lo convierte en un negador de
mente. Por supuesto, históricamente tam- sí mismo. También en Midnight Cowboy,
bién se prohibió legalmente la homose- Cowboy de medianoche (John Schlesin-
xualidad, sancionándola con duras penas ger, 1969), el último cliente de Joe Buck
de cárcel (incluso con la pena de muerte (Jon Voight) es un gay que tanto siente
en algunos casos), como veremos. una atracción homosexual irresistible

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

415
como irresistible es el remordimiento que “la oportunidad de los chantajistas”, se la
al mismo tiempo sufre, circunstancia que definirá en otra ocasión. Efectivamente, si
desencadenará la tragedia. En fin, sin lle- la homosexualidad está prohibida, quien
gar a esos extremos, lo expresa bien el pro- la práctica lo hará a escondidas y, caso
tagonista homosexual de la ya citada Una de ser descubierto por alguien que quiera
jornada particular (Ettore Scola, 1977), aprovecharse de la situación, podrá ser
cuando dice que lo más grave de la conde- chantajeado para que no se haga público.
na que recae sobre ellos es que “procuras
Al año siguiente de que apareciera esa
parecer distinto de cómo eres, que te obli- película inglesa, se presentó la norteameri-
gan a avergonzarte de ti mismo”. cana Advise & Consent, Tempestad sobre
El cine también ha reflejado una extendida Washington (Otto Preminger, 1962), una
práctica criminal que sufrieron los homo- cinta política que obviamente no era como
sexuales, el chantaje, que precisamente Víctima, pues no dedicaba todo el metraje
se explica por el reproche social que su- a la temática homosexual, pero en la que
frían, a consecuencia del cual ocultaban aparecía un caso de extorsión por esos mo-
su condición, lo que era aprovechado por tivos espurios. El presidente norteamerica-
individuos sin escrúpulos para amenazar- no quería nombrar a un nuevo secretario
les con desvelarla si no hacían lo que les de Estado, pero en el Senado se organiza-
exigían. De esta manera, el cine denun- ría una corriente crítica con su propuesta.
ciaba tanto semejante abuso como las Uno de los más significados opositores
circunstancias sociales que lo explicaban. sería Brigham Anderson (Don Murray),
El mejor ejemplo cinematográfico de la que presidía el comité que investigaba los
extorsión homosexual se encuentra en la antecedentes de Robert Laffingwell (Hen-
magnífica Victim, Víctima (Basil Dearden, ry Fonda), el designado por el presidente.
1961), una película de enorme importan- Como si la película lanzara el mensaje de
cia, como veremos, pues representa nada que “todo el mundo tiene algo que ocul-
menos que la imagen fílmica de la lucha tar”, el comité descubría que el candidato
contra la legislación represiva que perse- tenía antecedentes comunistas y que había
guía la homosexualidad en Inglaterra. El mentido, lo que en la Norteamérica de los
filme de Dearden se centra precisamente años cincuenta eran motivos suficientes
en el chantaje que sufren los gais, sugi- para resultar rechazado. Entonces, tratan-
riendo que en la sociedad que representa do de doblegar la postura de Anderson,
existe toda una organización, un gran en- hacer que fuera “razonable”, su mujer co-
tramado dedicado a cometer ese delito (el menzará a recibir mensajes amenazantes,
chantaje, no la práctica homosexual) que, cuya amenaza es, sabrá más adelante tanto
precisamente por las circunstancias en la esposa como el espectador, divulgar una
que se produce, resulta tan difícil de per- aventura homosexual que el político había
seguir. Como si se tratara de un acerca- tenido en el pasado, durante la guerra de
miento a la criminología, se ofrecen datos Corea. De nuevo, como demostración de
de crucial importancia: “más del noventa que la norma que prohibía la homosexua-
por cierto de los casos de chantaje son de lidad llevaba aparejada una dura sanción,
origen homosexual”, la “ley que envía a Anderson se quitará la vida.
los homosexuales a la cárcel ofrece mu- El chantaje también aparece, por ejem-
chas oportunidades para el chantaje”; es plo, en Der Staat gegen Fritz Bauer, El

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

416
caso Fritz Bauer (Lars Kaume, 2015), en las miradas morbosas de muchos varones
la que se narra la lucha llevada a cabo por y en la por todos reconocida gravedad de
Fritz Bauer, Fiscal General del Estado ale- una infracción que demuestra lo antinatu-
mán, para encontrar y detener a Adolf Ei- ral de esa conducta. Martha (Shirley Ma-
chmann. De hecho, quienes dentro de los cLaine) no lo aguantará.
aparatos del Estado se niegan a la perse-
En 2016, Moonlight (Berry Jenkins) ob-
cución de los criminales nazis encuentran
tendría tres Oscars, entre ellos a la mejor
en la condición sexual de Bauer un recur-
película, y muchos otros premios. Aunque
so poderoso para atacarle. No le chanta-
jearán a él directamente sino a otro fis- no todo en la narración giraba en torno a
cal, también gay, de quien obtienen fotos la homosexualidad, pues al fin y al cabo
manteniendo una relación homosexual, se trataba de la biografía de un afroameri-
fotos con las que lo extorsionarán para cano, Chiron, de la niñez a la edad adul-
que denuncie al Fiscal General o, de lo ta, en la que estaban implicadas muchas
contrario, no sólo lo denunciarán a él sino circunstancias, la tendencia sexual del
que todos se enterarán, también su espo- protagonista y los estereotipos sexuales
sa y su familia, de ese comportamiento. resultaban especialmente relevantes. De
niño sufrirá el acoso de sus compañeros,
La misma virilidad de la norma que pros- que le llamarán “maricón”, una palabra
cribe la homosexualidad, que otra vez pro- que, como le explica su protector, “se usa
picia el chantaje, se observa en The Imi- para hace daño a los gais”. De joven se-
tiation Game, Descifrando enigma (Morten guirá sufriendo el mismo acoso, a la vez
Tyldum, 2014), biopic del matemático Alan que descubre su identidad sexual, efec-
Turing centrado en el tiempo en que desci- tivamente gay, y el dolor que le va a aca-
fró códigos nazis que permitieron a los alia- rrear. Bella y sensible película que, una
dos obtener la victoria en la segunda guerra vez más, produce empatía en el especta-
mundial. Cuando amenacen al protagonis- dor, que sufre con Chiron las agresiones y
ta con descubrir su secreto, se le adverti-
los desprecios que él sufre.
rá: “¿Sabes lo que les hacen a los homo-
sexuales? No podrás trabajar nunca más; Cárcel, suicidios, acosos, extorsiones; te-
no podrás enseñar”. De nuevo será tanta rribles consecuencias a las que se unen
la presión social que Turing no la soportará. los sufrimientos de los seres queridos: la
esposa de Melville Farr, el protagonista de
Además del chantaje, el acoso. La fortale-
Víctima, cuando se entere dirá sentirse
za de la prohibición homosexual que cla-
“absolutamente destrozada”, lo mismo
ramente se observa en la magnífica The
que la esposa de Brigham Anderson, el
Children´s Hour, La calumnia (William
protagonista de Tempestad sobre Wash-
Wyler, 1961), la fuerte presión social de
ington. En el biopic de Elizabeth Bishop,
la norma que prohíbe la homosexualidad,
Flores raras, Luna en Brasil (Bruno Ba-
en este caso femenina, explica la decisión
de los padres de que sus hijas abando- rreto, 2013), una amiga de ella le comen-
nen el colegio que las acusadas regentan, tará que sus padres no le hablan: “Dicen
hasta el punto de quedar sin alumnas, la que estoy muerta para ellos”. En Retablo
ruptura del noviazgo de Karen (Audrey (Álvaro Delgado Aparicio, 2017), cuando
Hepburn) y el acoso que sufren las pro- Anatolia se entere de la perversión de su
tagonistas; se expresa también en la sole- marido, fuera de sí, destrozará toda la
dad y el abandono de las instalaciones, en casa y luego lo repudiará para siempre.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

417
4. La prohibición, ¿es jurídica constitución de la cultura gay, y también les-
biana, del siglo XX (Eribon, 2001: 199-200).
o moral?
En The Trials of Oscar Wilde, Los juicios
de Oscar Wilde (Ken Hughes, 1960), se
Si hemos dicho que más que a una fo- narra no solamente el repudio al que lo so-
bia, la homofobia se refiera a una norma mete la sociedad victoriana sino, además,
que prohíbe la homosexualidad, resulta la causa penal que se siguió en Londres
sumamente interesante analizar el tipo de contra él, acusado entre otros muchos
norma que la reprime, porque a veces se cargos de “actos indecentes”, a instancia
trata de una norma jurídica y en otras oca- de Lord Queensberry. Aunque en la pelí-
siones tiene un carácter moral. La cues- cula se expresa de diversas maneras que
tión podría llevarnos al clásico tema de las relaciones sexuales consentidas entre
la distinción entre el Derecho y la moral, adultos y en privado, no deben ser perse-
pero lo que ahora nos importa en concre- guidas (el hijo de Lord Queensberry, aman-
to son las consecuencias que se derivan te de Wilde, habla de sus “asuntos priva-
del hecho de que sea una regla de uno dos”; un hombre, entre bromas, dice que
u otro tipo la que prohíbe la práctica. Por los homosexuales pueden hacer “lo que
varias razones, de la prohibición legal de la quieran, con tal de que no sea en medio
homosexualidad ha tratado mucho el cine de la calle y asusten a los caballos”), Oscar
inglés5; para empezar porque un persona- Wilde será condenado a dos años de pri-
je histórico de la talla de Oscar Wilde la sión y trabajos forzados, aunque probable-
sufrió y el cine también contribuyó sino a mente le dolerá más la pena que le inflija
la creación, al mantenimiento del símbolo. su mujer, la de no volver a ver a sus hijos,
La condena de Wilde provocó una verdadera precisamente por el bien de éstos. No ocu-
conmoción en las conciencias, y su nombre rre lo mismo, sin embargo, en el remake
se convertiría muy rápidamente, para mu- de Brian Gilbert, Wilde (1997), en el que
chos homosexuales, al menos masculinos, su esposa sí le permitirá ver a sus hijos.
en el símbolo tanto de la cultura gay como
de la represión que suscita ineluctablemen- Si el mensaje de la película de Hughes era
te en cuanto se esfuerza en mostrarse a ple- claro y la interpretación de Peter Finch,
na luz. ´Oscar´ pasó a ser una palabra para magnífica, igualmente clara será la tesis
acusar a alguien de homosexualidad (´Es un en este otro biopic de Wilde, el de Gilbert,
Oscar´), pero ´Wilde´ fue asimismo para los así como memorable será la encarnación
homosexuales una forma de designarse a sí que del escritor hará ahora Stephen Fry.
mismos y de pensarse como tales […] De El cine es un buen indicador de quiénes
este modo, el nombre, la figura de Wilde ha conforman la galería de personajes ilus-
desempeñado un papel considerable en la tres de una nación, y Oscar Wilde es uno
de los más célebres de Inglaterra e Irlan-
da, además de ser un mártir de la causa
5. Por supuesto no sólo el cine inglés. Hay pelí- homosexual que, como tal, ha sido reivin-
culas norteamericanas en la que aparece la prohi- dicado por el cinematógrafo. Si alguien
bición legal de la homosexualidad, por ejemplo
tan admirado como este literato era gay,
en Staircase, La escalera (Stanley Donen, 1969),
donde uno de los dos protagonistas es acusado de no debe de haber ningún problema moral
escándalo público y de incitar a la depravación, en serlo. La historia que se narra en Wilde
lo que tiene que ver con su condición sexual. es la misma de Los juicios de Oscar Wil-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

418
de: los precedentes, el juicio y la condena despenalizar las prácticas homosexuales
por homosexual. Únicamente apuntar el consentidas, llevadas a cabo entre adul-
horror que le causa a un escandalizado tos y en privado. Aplicaba el principio libe-
juez el objeto del juicio: “¡Es el peor caso ral al ámbito de la sexualidad, por tanto,
que he juzgado jamás!”, lo que nos hace separando la esfera jurídica de la moral,
ver el duro reproche social que recae so- el delito del pecado; desaconsejando la
bre la homosexualidad en la Inglaterra intervención penal como represión/ reme-
victoriana. Wilde, en cambio, reivindicará dio de la homosexualidad. Víctima fue la
el derecho a ser uno mismo. imagen fílmica del Informe Wolfenden y,
por tanto, la propuesta cinematográfica
La británica prohibición legal de la ho-
de despenalizar en Inglaterra las prácticas
mosexualidad se mantuvo en el tiempo y,
homosexuales consentidas, entre adultos
de nuevo, el cine dejó constancia de ello.
y en privado6, palabras que literalmente
En el biopic de Joe Orton, Prick Up your
pronuncia un gay en la película. El mismo
Ears, Ábrete de orejas (Stephen Frears,
1987), la editora del dramaturgo dirá que que dice, otra vez al igual que el Informe:
en aquella época, principios de los años “A la juventud hay que protegerla; en eso
sesenta, ser abiertamente homosexual, estamos todos de acuerdo”. Se pretendía
como lo era Orton resultaba algo “muy poner remedio a la angustiosa situación
audaz”, pues podían “meterte en la cár- de los homosexuales, no sólo porque pu-
cel”, lo que sin duda explica la sordidez y dieran ser chantajeados, que evidente-
marginalidad de algunas prácticas homo- mente lo eran, sino porque todos podrían
sexuales, como las que enseña la película decir lo mismo que decía el personaje
en los urinarios públicos londinenses. del peluquero gay: “No puede evitar ser
como soy, pero la ley me llama criminal”.
Pero ya me he referido a la que quizás Al final, la película perseguía el mismo
es la película más importante a este res- objetivo que el valiente o incluso heroico
pecto, Víctima, la cinta de Dearden cuya protagonista de la narración, Melville Farr,
trama se sitúa en la Inglaterra de los años interpretado convincentemente por Dick
cincuenta del siglo pasado y depende de Bogarde: “llamar la atención sobre un
la legislación penal que castigaba la ho- error de la actual legislación”.
mosexualidad con duras penas privativas
del patrimonio y de la libertad. “Nuestro La misma legislación británica sirvió para
llamado delito se considera casi igual que condenar a Alan Turing (1912-1954),
el robo a mano armada”, dice uno de cuyo biopic, The Imitation Game, Des-
sus personajes. La película es de 1961, cifrando Enigma (Morten Tyldum, 2014),
es decir, aparece en un momento que se presenta al famoso científico británico al
sitúa entre 1957, año en que se emite el que se deben descubrimientos que tuvie-
informe Wolfenden, y 1967, cuando entra ron enorme importancia en el curso de
en vigor la ley de delitos sexuales que mo- la segunda guerra mundial, facilitando la
difica el Derecho penal represivo vigente victoria de los aliados. Fue juzgado y con-
hasta entonces en Inglaterra. El Informe denado por conducta indecente: “El juez
Wolfenden fue emitido por el Comité sobre me dio a elegir entre dos años en la cárcel
los delitos de homosexualidad y prostitu- 6. Un estudio imprescindible de esta película,
ción, creado en 1954, y consistió en una desde la óptica de Derecho y cine, el de DELGA-
recomendación a la autoridad legislativa: DO ROJAS, 2020.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

419
o terapia hormonal”, lo que se conoce por y podría haber sido peor si el homosexual
castración química. La película acaba así: no perteneciera a la buena sociedad,
como con completa desfachatez le dice
Tras un año de terapia hormonal ordenada
por el gobierno, Alan Turing se suicidó el 7 de
el juez, que le libra así de la flagelación.
junio de 1954. Tenía 41 años. Entre 1885 y Que la prohibición es jurídica significa
1967, aproximadamente 49000 homosexua- que es el Derecho el que proscribe la ho-
les fueron condenados por indecencia según mosexualidad, castigándola con penas
la ley británica. En 2012 la reina Isabel II establecidas por la ley, tras un juicio lle-
concedió a Turing un indulto real póstumo en vado a cabo ante los tribunales. Pero en
honor a sus logros sin precedentes. este caso y supongo que habitualmente la
prohibición legal coincide con la prohibi-
Semejante final hace que nos pregunte-
ción moral, de la moral social. Clive (Hugh
mos si efectivamente pudieron ser conde-
Grant) le dice a Maurice que tienen que
nados 49000 homosexuales, lo que resul-
cambiar, que de seguir así pueden per-
ta una barbaridad, y si el indulto real fue
derlo todo: carrera, familia, buen nombre;
justo. A primera vista no lo creemos. Pro-
que es horrible tener que vivir siempre
bablemente Turing debió recibir honores
con un secreto que no se puede confiar
por su labor en favor de la victoria bélica,
a nadie. Esas pérdidas no vienen estable-
pero no debió ser indultado por eso; es
cidas por una precisa ley, por una norma
decir, que Alan Turing fuera un gran hom-
jurídica, sino por la difusa norma social
bre no sería razón para indultarlo; aunque
que prohíbe la conducta homosexual. En
no lo fuera, no debería haber sido castiga-
cuanto al secreto, es consecuencia tanto
do; ni él ni nadie debería haberlo sido y,
de la norma jurídica como de la social.
por tanto, todos los condenados por esa
legislación tendrían que ser indultados. A Maurice, no a la película de James Ivory
sino a la novela de E. M. Foster en que se
A la prohibición legal de la homosexua-
lidad en Inglaterra se refiere también la basa aquélla, se refiere Martha Nussbaum
esteticista Maurice (James Ivory, 1987), en Poetic Justice, valiendo lo que dice de
una narración perfectamente ambientada la obra literaria para la cinematográfica, lo
y con magníficas interpretaciones, como que sirve también como ejemplo de que
corresponde al estilo del director. En el a veces uno y otro recursos, el cine y la
cuidado relato, además, se deja constan- literatura, pueden jugar idéntico papel. En
cia de algunas noticias interesantes: que el siguiente párrafo, sustitúyase el término
en Inglaterra, no mucho antes, se con- “lector” por el de “espectador”, el de “no-
denaba a muerte a los gais y que en el vela” por el de “película”.
presente entonces, a principios del siglo Una y otra vez los lectores notan que perci-
XX, en Francia e Italia, la homosexualidad ben a Maurice de una manera muy diferen-
no estaba castigada por el Derecho penal. te a la de la gente que lo rodea. Los amigos
Por eso, el médico que trata a Maurice de Maurice se niegan a reconocer su diferen-
(Simon Callow) le recomienda que se vaya cia o, si la reconocen, lo evitan horrorizados
a vivir a alguno de esos países. De que como si de pronto se hubiera convertido en
la prohibición es legal, jurídica, no cabe un monstruo. No pueden permitirse imaginar
duda, porque un joven noble, de la alta por un instante qué sentirían en su lugar. El
sociedad, es condenado a seis meses de lector que lo imagina es consciente de que
trabajos forzados por “conducta inmoral”, él no es igual ni es un monstruo. El lector,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

420
como espectador juicioso, es consciente –de que la prohibición jurídica era una norma
un modo que está vedado a los personajes- vigente, establecía lo legalmente correcto,
del efecto alienante de los prejuicios sociales, pero además coincidía con lo socialmente
del desamparo que crean. La novela defien- correcto, cuando ahora la prohibición deja
de la libertad sexual igualitaria al enseñar el de ser jurídica pero sigue siendo moral, de
profundo valor de esa libertad en el floreci- la moral social. Ése es todo el problema y,
miento de Maurice y en la frustración de Cli- conociendo la evolución, lo que demuestra
ve, y recluta a los lectores como partidarios es que hay ocasiones en que el Derecho
de esa igualdad al permitirles ver a Maurice contribuye al cambio social.
como alguien que ellos o sus seres queridos
podrían ser (Nussbaum, 1997: 137-138). También puede ocurrir que la homose-
xualidad no esté prohibida expresamente
Al igual que en Inglaterra, la homose-
por el ordenamiento jurídico y, sin embar-
xualidad fue castigada en Alemania, du-
go, éste la tenga por una característica
rante mucho tiempo, por el artículo 175
negativa, perjudicial, en ciertas ocasio-
del Código penal, en torno al cual gira el
nes. Quizás el caso más común sea aquél
argumento de GroBe Freiheit, Gran liber-
en que uno de los progenitores es homo-
tad (Sebastian Meise, 2021), película car-
sexual y el juez tiene que decidir a cuál de
celaria que vagamente recuerda O beijo
los dos le atribuye la guarda y custodia de
da Mulher Aranha, El beso de la mujer
los hijos, beneficiando siempre, por prin-
araña (Héctor Babenco, 1985). Narra las
cipio, al heterosexual, caso que se trata
tres ocasiones en que Hans Hoffmann in-
en una importante película lgtbi británica
gresa en prisión, en 1945, 1957 y 1968,
que fue nominada para seis Oscars, nada
por aplicación del citado artículo, que cas-
menos, y que aunque no obtendría nin-
tigaba las prácticas homosexuales en Ale-
guno sería aclamada por el público y la
mania. Por aplicación del mismo precepto
se encontraba internado en un campo de crítica, Carol (Todd Aines, 2015), basada
concentración, del que pasó, al acabar la en un una novela de Patricia Highsmith.
segunda gran guerra, a una penitenciaría, La protagonista era una elegante y sofis-
lo que significa que la norma ya existía en ticada señora (Cate Blanchett), madre de
el régimen nazi y que subsistirá en el de- familia a punto de divorciarse y lesbiana,
mocrático posterior, pues la Alemania de que se enamoraría de una joven, Therese
1957 y 1968 es la federal. Una broma que Belivet (Rooney Mara), dependienta de
Hans le gasta a un amante suyo es propo- unos grandes almacenes. Los tratos para
nerle irse a Alemania del este, donde no se llegar al acuerdo de divorcio se rompen y
encierra a los gais, le dice. Pero además parece que el juicio va a decidirse a favor
del reflejo histórico, resulta muy interesan- del marido por una cuestión “moral”, es
te la reacción de Víctor, el otro protagonis- decir, que la custodia va a concederse al
ta, un recluso que desprecia a los homo- padre porque Carol no cumple con los es-
sexuales pero que se convertirá en el gran tándares al uso de “una buena madre de
amigo de Hans, cuando éste le comunique familia”, en el entendimiento de que una
que la homosexualidad ha dejado de estar mujer homosexual no puede ser una bue-
castigada. “¿Es eso posible?”, “¿se puede na madre; en el entendimiento, por tanto,
hacer eso?”, pregunta. Pero ¿por qué no de que así se asegura el interés del menor.
iba a serlo?, ¿por qué no iba a poder ha- Como ante muchas otras películas lgtb, su-
cerse?, ¿qué quiere decir Víctor? Entiendo pongo que el espectador no puede dejar

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

421
de sentir empatía con las mujeres prota- tensión sentimental/ sexual que los frailes
gonistas. Ejemplo cinematográfico de esta tratan de reprimir por todos los medios
discriminación que sufren gais y lesbianas sin conseguirlo. En efecto, los castigos no
también se encuentra en la estadouni- quebrarán aquella amistad tan particular:
dense Loving (Jeff Nichols, 2016), de la “Nuestra amistad se llama Amor”, como
que luego se hablará, o en la chilena Rara escribe Georges al final de la película.
(Pepa San Martín, 2016), basada en un
caso real, en que ocurre exactamente eso. 5. Los argumentos de la
Hay narraciones, en cambio, en las que la homofobia, en el cine
norma que proscribe la homosexualidad
no es jurídica sino moral, consuetudina-
ria, lo que significa que no ha sido legis-
5.1 El argumento de la
lada ni puede derogarse como se deroga naturaleza
una ley, ni está castigada con una sanción
específica por la misma ley, ni es aplicada En muchas ocasiones, quienes defien-
por los tribunales. Con el paso del tiem- den ideologías homófobas insultan o se
po, el rechazo de la homosexualidad se refieren de manera ofensiva a los homo-
ha convertido en norma y ahora, para que sexuales: afeminados, marimachos, per-
deje de serlo, de nuevo habrá de instau- vertidos, invertidos, entre otras afrentas
rarse una práctica en sentido contrario y que reprochan al homosexual su opción
de nuevo habrá de pasar el tiempo sufi- o condición, en el entendimiento de que
ciente hasta que se entienda que la ante- son antinaturales. Esta forma de argu-
rior norma represiva ha perdido la vigen- mentar, la alusión a la naturaleza, aparece
cia y se instaure la permisiva. En muchas en el cine. En una película que se acaba
películas lgtbi, el Derecho no aparece, no de citar y que merecidamente obtuvo muy
siendo jurídica la regla prohibitiva. Valga buenas críticas, Carol (Todd Aines, 2015),
por todas la magnífica película peruana cercano ya el final la protagonista confesa-
Retablo (Álvaro Delgado Aparicio, 2017), rá que precisamente su “naturaleza” era
que no puedo dejar de recomendar, en ser lesbiana. Pero si tradicionalmente se
la que al protagonista, al que parece que dijo que debíamos seguir nuestra natura-
descubren haciendo “cochinadas” con leza, ¿qué naturaleza debía seguir Carol,
otro hombre, la familia de éste le pega la de todos o la suya propia; la general o la
una brutal paliza que le dejará malherido. particular? Desde luego, no podría decirse
que su comportamiento fuera antinatural.
Pero si de normas se trata, también po- Una triste respuesta se ofrece en la tam-
dríamos afirmar que hay otra regla reli- bién citada y ponderada Víctima (Basil
giosa contra la homosexualidad, que la Dearden, 1961), pues si hay quien piensa
prohíbe; así por ejemplo la norma católica que los homosexuales no pueden evitarlo,
en torno a la cual gira toda la narración porque “es su naturaleza”, también hay
de una magnífica y sorprendente pelícu- quien cree que se trata de “la parte débil
la, impensable hoy día, una tierna historia y podrida de su naturaleza”. Incluso un
de amor, en un internado, entre un niño gay llegará a decir: “La naturaleza me hizo
y un adolescente, Les amitiés particuliè- una jugarreta”. Aunque ahora sabemos
res, Las amistades particulares (Jean De- que no fue la naturaleza sino la sociedad,
lannoy, 1964), en la que se observa una la cultura, la responsable de la jugarreta.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

422
Una concepción finalista de la sexualidad, ciosa respuesta del médico, “Búscate una
unida al concepto de naturaleza, es la que mujer joven y hermosa, ya verás cómo te
utiliza la Iglesia católica para condenar la curas”, no impedirá que ensaye una te-
homosexualidad, razón por la que el co- rapia de reorientación sexual por medio
legio católico en el que trabaja expulsa de la hipnosis que le lleve a abandonar
a George, profesor de música que se ha su condición, lo que no consigue. En
casado con su novio de toda la vida una Far from Heaven, Lejos del cielo (Todd
vez que se ha legalizado el matrimonio Haynes, 2002), también el marido homo-
homosexual en el Estado de Nueva York. sexual, que se sabe enfermo –dice-, que
Ocurre en Love is Strange, El amor es se siente despreciable, decidirá someter-
extraño (Ira Sachs, 2014). Real y curio- se a una terapia de reorientación que no
samente George era públicamente homo- sólo incluya la confesión sino también los
sexual y, sin embargo, se le contrató y se electroshocks y el tratamiento hormonal, y
le permitió trabajar en ese centro de ense- que de nuevo resultará infructuosa.
ñanza del que ahora se le expulsa por ca-
Pero sobre la cuestión de las terapias de
sarse. ¿Deben o no deben los centros de
reorientación sexual aparecería un filme
enseñanza católicos permitir que en ellos
norteamericano que trataba monográfica-
trabajen personas homosexuales depen-
mente el argumento, Boy Erased, Identi-
diendo de que estén casadas o no? Pero
dad robada (Joel Edgerton, 2018), siendo
la pregunta va más allá: ¿es aceptable la
claramente un arma de combate contra
doctrina de la Iglesia católica sobre la ho-
esas terapias que denunciaba: “Al aca-
mosexualidad? Probablemente no, pero lo
bar de rodarse esta película, treinta y seis
que la Iglesia católica hacía en la pelícu-
Estados aún permiten legalmente aplicar
la parece que tenía que ver más con la
la terapia de conversión a menores”. La
defensa de una concepción determinada
película luchaba contra ese recurso ho-
del matrimonio que con la condena de la
mófobo al igual que la historia era real y
homosexualidad; al fin y al cabo al pro-
su protagonista acabará militando en el
tagonista no se le expulsaba por ser ho-
movimiento gay y escribiendo artículos
mosexual, ni por serlo públicamente, sino
y libros contra la llamada terapia de re-
por contraer matrimonio homosexual.
orientación, con títulos como “Si Dios lo
supiera: la ética y la moral de la terapia de
5.2 El argumento de la conversión”. Se trataba de un joven hijo
enfermedad de un pastor baptista, lo que influirá en
la toma de la decisión de someterse a ese
El argumento de la naturaleza está unido tratamiento que ponga fin a la dolencia. Lo
al discurso de la homosexualidad como curioso eran los métodos que utilizaban,
enfermedad, un discurso que también ha conforme a principios que decían “Finge
sido utilizado por la Iglesia católica; una hasta que lo consigas” o “El exterior pue-
enfermedad, la homosexual, que preci- de afectar al interior”, como, en el caso
sa cura. En la ya citada Maurice (James de los varones, adoptar posturas masculi-
Ivory, 1987), en un momento de arrebato, nas o dar la mano con firmeza. Pero sobre
el protagonista dirá de sí mismo no sólo todo se ejercía un control absoluto sobre
que es un “sujeto indigno” sino que está los sometidos a terapia, lo que incluía
“enfermo” y que quiere curarse. La gra- confesiones públicas de aspectos íntimos,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

423
censura de lecturas y cartas, supervisión describirlas como fenómenos dramáticos
en las visitas al baño e, incluso, prácticas y curiosos sino también para combatirlas
violentas que en una ocasión llevarán al como prácticas indeseables.
suicidio a un joven, lo que no puede leer-
se sino como una condena completa de
semejantes métodos que con razón se
5.3 El argumento de la
tachan de anticientíficos en la película. normalidad
Aunque Identidad robada no conseguía
ser una gran obra, el objetivo de prevenir Unido al argumento de la naturaleza tam-
frente a esas terapias que más parecían bién está el de la normalidad. En otra
reuniones de fanáticos, estaba cumplido. película de la cinematografía social ingle-
Por fin, de 2019 es Temblores, una im- sa, Pride (Orgullo) (Matthew Warchus,
presionante película guatemalteca de 2014), quienes condenan la homosexua-
Jayro Bustamante, demostración de la al- lidad e insultan a los gais y lesbianas, se
tura alcanzada por la cinematografía lati- tienen a sí mismos por “normales”, dando
noamericana. Un terremoto es lo que vive a entender que quienes resultan objeto de
la familia de Pablo Contreras, joven profe- sus burlas son “anormales”. Pero en este
sional perteneciente a la alta burguesía de caso, ¿de qué normalidad hablan, de una
Guatemala, casado, padre de dos hijos; un normalidad estadística o de una normali-
terremoto es lo que sufre su familia al des- dad normativa?, ¿de que los homosexua-
cubrir que es homosexual, lo que se sien- les son una minoría o de que no se debe
te como una desgracia terrible. En efecto, ser homosexual? Porque una normalidad
una deshonra para la familia, un “daño y otra no son lo mismo ni guardan rela-
irreparable” y un “peligro” para los hijos, ción. Ser anormal, en el sentido de ser
una clara infracción del “código de moral distinto, diferente, raro, original, nada tie-
intachable” de la empresa; en fin, su con- ne de malo y, al contrario, debe ser revin-
dición sexual parece que significa ni más dicado; como dijo Mill, es deseable que
ni menos que la destrucción de todos sus haya gente extravagante.
seres queridos. Ante semejante cataclis- Precisamente porque la tiranía de la opinión
mo, vivido en el marco de una comunidad es tal que hace de la excentricidad un re-
evangélica (en cuyas ceremonias el tradi- proche, es deseable, a fin de quebrar esa
cional cepillo se sustituye por un datófono tiranía, que haya gente excéntrica. La ex-
por el que los fieles pasan sus tarjetas de centricidad ha abundado siempre cuando y
crédito), el pastor ve una posibilidad, so- donde ha abundado la fuerza de carácter;
meter a Pablo a un tratamiento reparativo y la suma de excentricidad en una socie-
que le devuelva su masculinidad, su hom- dad ha sido generalmente proporcional a la
bría, porque como dirá su madre, la “vida suma de genio, vigor mental y valentía moral
sin mujer es antinatural”. Una especie de que ello contiene. El mayor peligro de nues-
retiro espiritual, duchas, dieta, actividad tro tiempo se muestra bien en el escaso
física, oración, medicamentos y una for- número de personas que se deciden a ser
excéntricas (Mill, 2001: 142).
tísima presión social obrarán el milagro.
Basten estos ejemplos para observar una Ser anormal, en el sentido de contravenir
vez más cómo el cine no sólo ha utiliza- la norma, es lo que se debe evitar, pero
do el argumento de estas “terapias” para también es algo sobre lo que cabe el de-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

424
bate y la argumentación: ¿efectivamente dad gay sufrió la epidemia como ninguna
no se debe hacer lo que la norma dice otra. La década de los ochenta fue terrible:
que no se debe hacer? Preguntado de Adrian, el joven gay de la emotiva 1985
otra forma, ¿es razonable o justa la norma (Yen Tan, 2018), que oculta su condición
homofóbica? ante sus padres, que tuvo que marcharse
de casa para poder vivir conforme a su
En otra obra de la misma época, de nuevo
forma de ser, nos cuenta que aquel año
británica, ya citada, The Imitation Game,
asistió al entierro de seis amigos, además
Descifrando enigma (Morten Tyldum,
de haber sido despedido del trabajo. De-
2014) se planteaba con otra palabra la
cía que los gais sufrieron el sida en varios
misma cuestión, la de la normalidad de la
sentidos, porque muchos homosexuales
homosexualidad. Cuando la novia de Alan
varones se contagiaron y desarrollaron la
Turing trate de consolarle, le dirá que él,
enfermedad, pero también sufrieron la in-
efectivamente, no es normal, razón por la
terpretación que entendió ésta como un
que pudo descifrar los mensajes encrip-
castigo divino por atentar contra la natu-
tados del ejército alemán y así salvar la
raleza, además de ser (más) discrimina-
vida de muchas personas. Turing no es
dos, sufrir mayor discriminación, ahora
normal, desde luego; es mucho más in-
por razón del virus. En efecto, el sida se
teligente que el común, pero tampoco es
convirtió en un estigma y, más allá de esa
normal por ser homosexual, en el sentido
interpretación religiosa, se implantó un
de que seguramente la mayoría es hete-
entendimiento conforme al cual habría al-
rosexual. Sin embargo, ser como todos
guna relación entre la pretendida maldad
o casi todos, o ser diferente, no parece
de la homosexualidad y sus nefastas con-
que sea motivo suficiente para discrimi-
secuencias; una especie de retribución
nar/ marginar a nadie. Ahora, hablamos
conforme a la cual el mal (moral) provoca-
de normal como lo normal estadístico o
ría el mal (físico) o, mejor, a quien cometía
lo normal mayoritario. Pero también pode-
el mal, el homosexual, se le pagaba con
mos entender lo normal como lo normal
otro mal, el sida. Semejante interpreta-
normativo, como el modelo que debe se-
ción se utiliza por ejemplo en Boy Erased,
guirse. ¿En qué sentido se puede decir de
Identidad borrada (Joel Edgerton, 2018),
la homosexualidad que es o no es normal?
en la comunidad terapéutica que se dedi-
Que no sea normal porque (quizás) sea
ca a curar la homosexualidad.
minoritaria nada dice acerca de (si debe
existir o no) la norma que la prohíbe. En No extraña que los gais se organizaran
fin, que Alan Turing no sea normal, no sea para luchar contra el sida, contra la enfer-
como la mayoría, es una cuestión intras- medad y contra las políticas sobre la en-
cendente a efectos morales. fermedad. Puede verse la muy didáctica y
realista 120 battements par minute, 120
pulsaciones por minuto (Robin Campillo,
5.4 El argumento retribucionista 2017), en la que se narran las actuacio-
del sida nes de la asamblearia Act Up de París,
organización que denunciaba que el sida
No todas pero casi todas las películas que llevaba entonces “diez años matando a
tratan sobre el sida forman parte del cine gais, drogadictos, prostitutas y presos,
lgtbi pues, en varios sentidos, la comuni- ante la indiferencia generalizada” y que

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

425
se estaba utilizando la enfermedad “para 5.5 El argumento de la tradición
reavivar el odio y la discriminación”, para
fortalecer el estigma que desde siempre En la película india Sancharram (The Jour-
habían sufrido aquellos colectivos. ney), El viaje (Ligy J. Pullappalli, 2004)7,
El sida se convirtió en un argumento ci- otra vez se utiliza el argumento de la na-
nematográfico, sobre todo por su carácter turaleza, de hecho la madre de una de las
dramático, evidentemente, pero también, protagonistas la acusa de comportarse de
creo, porque la enfermedad afectó a ci- forma antinatural, pero adquiere especial
neastas y, en cualquier caso, éstos se sen- relevancia el de la tradición. Se trata de
sibilizaron y utilizaron las películas como una pareja de mujeres que, enamorada,
altavoz para denunciar los problemas pro- se enfrenta a la férrea tradición homófoba
vocados por la enfermedad, problemas de su país, que condena duramente una
que ya vimos que afectaban a derechos relación lésbica. La vergüenza, la deshon-
humanos de quienes la sufrían: el dere- ra, es el reproche social que se hace caer
cho a la salud y el derecho a la igualdad, no sólo sobre las amantes sino sobre sus
a la no discriminación, sobre todo. Pre- más cercanos parientes, aunque nada
cisamente sobre la discriminación laboral tengan que ver. Se lo pregunta la madre a
propiciada por el sida versó una de las Lilah después de abofetearla: “¿Acaso te
películas más exitosas de esta filmografía, da igual la reputación de la familia?”. La
Philadelphia (Jonathan Demme, 1983), justificación de la norma no es otra que
que obtuvo dos Oscars tras ser nomina- la del machismo, que también vale como
da a cinco, nada menos. Se trataba de explicación: “Necesitas un hombre para
un drama judicial, una oda a la ley, que sobrevivir, ¿no sabes eso?”. A su vez, la
versaba sobre la injusticia que significaba patriarcal familia, como otras instituciones
despedir a una persona por sufrir la enfer- tradicionales, son elementos para la sub-
medad, cuando no afectaba al desempe- sistencia. Cómo no recordar las estudios
ño del trabajo, lo que no era sino un ejem- de Marvis Harris sobre la vaca sagrada
plo concreto de la “muerte social” que (1980: 15-36). Cuando Kiran proponga a
padecía el enfermo, que en este y en otros Lilah huir, ésta le contestará: “¿Cómo so-
muchos casos se trataba de un gay, con breviviremos sin la ayuda de la familia?”.
lo que el filme se convertía también en Curiosamente la postura liberal, crítica
una denuncia de la homofobia. El argu- con el autoritarismo de las instituciones
mento cinematográfico más importante consuetudinarias, será defendida por la
fue la impresionante interpretación de persona de mayor edad que aparece en
Andrew Beckett por Tom Hanks, quien la narración, la abuela de una de las chi-
probablemente juegue en el último cine cas, que rechaza que lo que diga la gente,
estadounidense el mismo papel que en su que reenvía a la tradición, sea un criterio
momento encarnó James Stewart, el del razonable de conducta.
ciudadano ejemplar, de tal forma que ex-
tendía su imagen positiva sobre el colec-
tivo, no sólo de los enfermos de sida sino 7. Merece la pena citar otra película india, Fire,
también de los homosexuales. Fuego (Deepa Methta, 1996), que en oriente resul-
tó escandalosa por parecer que había en ella una
reivindicación de la homosexualidad femenina
como liberadora del opresivo mundo patriarcal.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

426
Otra película en la que aparece el mismo curarse”: “Tú no estás enfermo, no estás
criterio conservador de la tradición es la ya haciendo nada malo y Dios no te odia”.
citada Sólo nos queda bailar (Levan Akin,
2019), en la que el baile georgiano (el relato
se desarrolla en la antigua república sovié- 6. Política y homofobia
tica) se entiende como “la expresión de la
sangre de nuestra nación” o, en otros tér- Al tratar de la relación entre el machismo,
minos, lo que Savigny llamó el espíritu del el modelo de hombre del machismo, y la
pueblo (Savigny, 1970), que no sólo inclui- homosexualidad, ya se ha hecho referen-
ría el folklore, el vestido o los rituales sino cia a la bella película italiana Una jornada
también una moralidad especialmente rigu- particular, en la que se observaba cómo
rosa que, por lo que ahora nos interesa, en el fascismo fue un movimiento a todas lu-
lo tocante a las cuestiones de género, “se ces homófobo, aunque también hubiera
basa en la masculinidad”, evidentemente fascistas homosexuales, como se encargó
entendida de forma machista y homófoba, de enseñar Visconti en La caída de los
de tal manera que se entiende que alguien dioses, aprovechando la representación
que se dedica al cultivo de un elemento tan de la noche de los cuchillos largos. Pero el
importante de la tradición como es la danza, fascismo alemán también fue homófobo y
no puede ser homosexual. precisamente el caso de Ernst Röhm, el
líder de las SA, valdría para demostrarlo.
Pero mejor que en las anteriores se ob-
Aunque probablemente no pueda hablar-
serva el choque entre el uso consuetudi-
se de un genocidio homosexual perpetra-
nario y la homosexualidad en la ya citada
do por el nacional socialismo, sin duda
Retablo, en la que los personajes hablan
existió una persecución, de la que el cine
quechua y profesan el catolicismo, y el
ha dejado memoria en la británica Bent
protagonista es retablista, artesanal oficio
(Sean Mathias, 1997). En fin, creo que se
andino. Sencillamente, nos encontramos
puede decir que el fascismo fue un movi-
ante un mundo tradicional en el que la
miento homófobo por principio.
homosexualidad no tiene encaje. Lo mis-
mo que ocurre en otra película peruana, Podríamos preguntarnos si la homofobia
Contracorriente (Javier Fuentes-León, es una característica de los fascismos en
2009), en la que el protagonista homo- particular o de los totalitarismos en gene-
sexual tienen que sufrir las habladurías ral. Lo planteo porque en 1984 (Michael
de todo el pueblo, aunque será ese mis- Radford, 1984), una de las versiones ci-
mo protagonista el que utilice la tradición nematográficas de la novela de Orwell, la
para enfrentarse a la propia tradición: confesión que se quiere arrancar a los te-
cuando su amante muera, se hará cargo nidos por traidores incluye la de ser unos
de enterrarlo conforme a la costumbre del pervertido sexuales. Evidentemente, los
lugar, reconociendo así su condición y en- Estados totalitarios pueden investigar más
frentándose a la homofobia social. fácilmente quién es homosexual, pero no
creo que por principio tales Estados ha-
En fin, no vamos a buscar las respuestas
yan de ser homófobos. La cuestión nos
fílmicas a esas críticas. Valga por todas la
lleva a la de la relación entre el socialis-
de Harvey Milk, en Milk (Gus Van Sant,
mo y la represión homosexual, no porque
2008), que precisamente le dice a un chi-
el socialismo sea totalitario, aunque sin
co que está ingresado en el hospital “para

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

427
duda existió un socialismo totalitario, que virán de homenaje al Billy Wilder de Con
es al que me refiero. faldas y a lo loco: “Nobody is perfect”.
A este respecto, no creo que pueda de- Pero aunque sea verdad que ha habi-
cirse lo mismo del socialismo que del fas- do persecución de los homosexuales en
cismo, aunque haya quedado constancia los regímenes socialistas8, la homofobia
cinematográfica de la persecución que los no es consustancial a éstos como lo era
homosexuales han sufrido en regímenes al fascismo; no hay ninguna razón para
socialistas. Una de las películas que me- creerlo (vid. Lauritsen y Thorstad, 1977:
jor lo muestra es la cubana Fresa y cho- 101-134).
colate (1993), del gran Tomás Gutiérrez
Por lógica, podríamos pensar que el libe-
Alea, en la que se enfrentan David (Vladi-
ralismo sería la ideología que defendió a
mir Cruz), un joven comunista, estudian-
los homosexuales, que realizarían prácti-
te universitario e idealista, y Diego (Jorge
cas que quizás no gustasen a la sociedad
Perugorría), artista homosexual que sufre
o a una parte de ella pero que, al menos
la homofobia del castrismo. Entre los dos
si se realizaban en privado y entre adultos
se produce, efectivamente, un enfrenta-
que consentían, no perjudicaban a nadie.
miento. Si uno dice al otro que él es gay
Mas ya sabemos que no fue así y baste
y creyente, éste le responde que él en
con recordar Víctima (Basil Dearden,
cambio es materialista dialéctico; si aquél
1961), Tempestad sobre Washington
defiende que hay que “probar todas las
(Otto Preminger, 1962) o Gran libertad
copas”, en clara referencia al sexo homo-
(Sebastian Meise, 2021), es decir fijarse
sexual, éste se niega a admitir que el sexo
en lo que ocurría en las democracias libe-
sea “lo único importante”; si aquél escan-
rales inglesa, norteamericana y alemana,
daliza a éste con libros de Vargas Llosa,
para darse cuenta de que incluso en el
bebiendo whisky, la bebida del enemigo,
marco de las regímenes liberales la ho-
y con afirmaciones tales como que él es
mosexualidad fue perseguida. La evolu-
maricón “porque sí”, éste le dice que eso
ción que se produjo en éstos, sin embar-
no es revolucionario; si aquél le comenta
go, llevaría a admitir, por fin, no sólo los
que ha tenido problemas “con el siste-
derechos homosexuales, sino incluso la
ma”, éste le responde que allí cada uno
participación política del movimiento ho-
puede vivir como quiera. Pero no es así:
mosexual, representada fílmicamente en
el mismo partido pedirá a David que espíe
el biopic ya referido titulado Mi nombre es
a Diego y entonces su amistad ayudará a
Harvey Milk (Gus Van Sant, 2008).
resquebrajar los dogmas. “¿Por qué no
puede ser revolucionario?”, preguntará
David a otro compañero de las juventudes
8 Quizás no se tr.ate tanto de la condena que el
comunistas. “Porque la revolución no en- socialismo lanza sobre la homosexualidad cuanto
tra por el culo, chico”, le contestará éste. de la diversidad de perspectivas que mantienen
En la Cuba revolucionaria no había sitio ciertos socialistas, comprometidos y militantes,
para “maricones”, palabra con que otro y ciertos homosexuales, aparentemente al menos
joven comunista les insulta. Al final Diego frívolos y centrados en su vida personal, tal como
tendrá que irse. Se despedirá de David di- se observa en la relación entre Valentín Arregui y
ciéndole: “El único defecto que tienes es Luis Molina, en la inolvidable O beijo da Mulher
Aranha, El beso de la mujer araña (Héctor Ba-
que no eres maricón”, palabras que ser-
benco, 1985).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

428
7. La homosexualidad y los La trama se enmarca en la Inglaterra de
1984-1985, cuando se produce una huel-
derechos: la libertad sexual ga de los mineros, en defensa de las mi-
nas, contra la política neoliberal de Mar-
Sobre la homosexualidad femenina, una
garet Tharcher, que durará casi un año,
película francesa, La vie d´Adèle, La vida
con el argumento en torno a la campaña
de Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013), ob-
de solidaridad con los mineros en huelga
tendría gran éxito. Se trataba de una chica,
que organiza un grupo de homosexuales,
Adèle, interpretada por una excepcional
llamado “Lesbianas y gais con los mine-
Adèle Exarchopoulos, que descubría el
ros”. Así, aparecen los tópicos de ambos
amor y la sexualidad con otra chica algo
tipos de filmografías: por una parte, la
mayor, Emma, representada por Léa Se-
huelga, la lucha sindical, las manifesta-
ydoux. La historia estaba contada con gran
ciones obreras, las penurias de los huel-
realismo, resultando únicamente forzados
guistas o la solidaridad obrera; por otra, la
los episodios de acoso, precisamente. Pero
homofobia, la estética gay, el secretismo
lo que importa destacar son las dos ma-
o la estrategia de dar la vuelta al insulto
nifestaciones en las que participan Adéle
y convertirlo en argumento a favor de los
y Emma: una en la que se reivindican los
insultados. Realmente aparecen más de-
derechos sociales y otra en los que se rei-
rechos en esta película, por lo menos los
vindican los derechos lgtbi, que probable-
derechos que asisten a los ciudadanos
mente serían derechos liberales. Lo que
ante la policía, ante la posible detención
llama la atención es que unos y otros no
y una vez detenidos, así como los dere-
son iguales, aunque probablemente mu-
chos de las mujeres, bien expresados en
chos participantes acudan a las dos ma-
la escena en que la mujer de un minero
nifestaciones; al menos las protagonistas.
pregunta a una pareja de gais cuál de los
Por eso, porque parece que hubo cier- dos se encarga de las tareas domésticas,
to enfrentamiento entre el socialismo y como si el machismo se colara también o
la homosexualidad, cuyos movimientos pudiera colarse en el universo gay. Desde
no convergían, resulta interesante Pri- luego, el machismo se encuentra implan-
de (Orgullo) (Matthew Warchus, 2014), tado entre los mineros, lo que no digo sólo
ejemplo de cine obrerista y de cine lgtb por el frío recibimiento que dispensan a
al mismo tiempo. Pride se enmarca en los homosexuales y los insultos que algu-
esa caudalosa corriente del cine labora- nos les prodigan, sino porque quienes se
lista inglés, cuyo máximo representante dedican a la mina no pueden bailar, son
es Ken Loach, y recuerda algo la ya clá- incapaces de hacerlo, lo que no se debe a
sica Billy Elliot (Quiero bailar) (Stephen su constitución física sino a la cultura im-
Daldry, 2000), pues de ambas se puede plantada, conforme a la cual bailar no es
decir que son películas que giran en torno una actividad para varones sino propia de
a los derechos: a los derechos sociales y a las mujeres, una forma femenina de ocio.
los derechos liberales, pareciendo que se
produce cierto enfrentamiento entre ellos En el fondo, de lo que trata Pride es de
o, al menos, entre quienes reivindican y la ampliación de los derechos y propone
luchan por unos y quienes lo hacen por que movimientos diversos, que tienen
otros, pero manifestándose al final que como objetivo la implantación de unos y
ambos son necesarios, irrenunciables. otros derechos, aunque compartan a sus

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

429
enemigos, quienes se oponen a aquéllos y de esta forma el principio liberal, ahora
a éstos, pueden colaborar y así amplificar en positivo, que abarca también el ámbito
sus demandas y potenciar la lucha, posibi- sentimental y sexual de los individuos.
litando bien el reconocimiento de nuevas
Aunque sea a contrario sensu, el prin-
libertades o bien la realización de otras ya
cipio del liberalismo también se formula
reconocidas. Lo dice el líder gay al líder
en Temblores (Jayro Bustamante, 2019),
sindical: “no entiendo de qué sirve defen-
donde la madre del protagonista le dice
der los derechos de los gais sin defender
a éste: “No sea humanista. Ni usted ni el
los de los demás. De los trabajadores pero
hombre son el centro de la vida. La felici-
no de las mujeres. No tiene lógica”. Real-
dad de los seres humanos está por debajo
mente no encaja con la “lógica” de la pe-
de la voluntad de Dios”, lo que refuerza la
lícula, pero perfectamente cabe imaginar
pastora de la iglesia evangélica cuando se
la posibilidad de una ideología liberal que
dirige a los varones que se están some-
defienda los derechos de los gais pero no
tiendo a la terapia de reorientación sexual:
los de los trabajadores, por ejemplo.
“A esta vida no venimos a ser felices así
Que el derecho a ser homosexual, a ejer- no más; venimos a hacer sacrificios por
cer libremente la sexualidad es un dere- Dios; ahí está la felicidad, ¿entienden?”.
cho humano resulta claro, forma parte del El principio liberal, por tanto, se ve refor-
derecho a la libertad sin más, del derecho mulado: Se debe actuar como se quiera
a vivir y actuar libremente siempre que no siempre que no se contradiga la voluntad
se perjudique a los demás, como ya sabe- de Dios. Curiosamente a veces el canon li-
mos. Creo que se observa claramente en beral se expresa con un retintín que hace
todo el cine lgtbi, pero a veces se formula que a la vez que se formula, se esté criti-
de manera más o menos expresa. cando; ocurre en The Boys in the Band,
Gabriele, el protagonista de Una jornada Los chicos de la banda (William Friedkin,
particular (Ettore Scola, 1977), lo expre- 1970), cuando el nuevo asistente a la fies-
sará de una curiosa forma: “siempre aca- ta le diga a su amigo: “Verás, a mi no me
bamos cediendo a la mentalidad de los importa lo que hacen los demás, siempre
demás”. Podría continuar diciendo: “pero que no lo hagan en público y no traten de
no deberíamos hacerlo porque tenemos imponer sus hábitos a nadie”.
derecho a ser como somos o a vivir como Entre las diferentes maneras en que el
deseemos o a decidir lo que queramos, cine ha expresado el derecho a la libertad
con tal de que no perjudiquemos a na- (homosexual) me quedo con la de Oscar
die”. Muchos años más tarde, precisa- Wilde, que en el biopic hecho por Brian
mente en otra película italiana, Llámame Gilbert (1997) reivindicará el derecho a
por tu nombre, Call me by your Name la autorrealización: “Creo que la realiza-
(Luca Guadagnino, 2017), resultará que ción personal es el principal objetivo de la
nadie interfiere en el romance homoeró- vida”, para lo que cada uno ha de seguir
tico para impedirlo o condenarlo, al con- su condición: “Cualquiera que sea nues-
trario de lo que suele ocurrir en gran parte tra naturaleza debemos satisfacerla… O
del cine lgtbi. Es más, el padre del más nuestras vidas… O mi vida habría estado
joven tiene conocimiento de lo que ocurre llena de hipocresía”.
y lo admite: “El modo de vivir tu vida sólo
depende de ti”, le dice al hijo, formulando

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

430
Bibliografía Varios (2021). Cine y homosexualidad. Un
recorrido histórico sobre el cine gay, Diri-
gido por… 518, junio de 2021.
Delgado Rojas, J.I. (2020). Víctima y el
derecho a la no discriminación por diver-
sidad afectivo-sexual, Valencia: Tirant lo Filmografía
Blanch.
Eribon, D. (2001). Reflexiones sobre la 120 pulsaciones por minuto [120 batte-
cuestión gay, Barcelona: Anagrama. ments par minute] (Robin Campillo, 2017)
1984 (Michael Radford, 1984)
García Rodríguez, J. (2008). El celuloide
rosa. Un paseo por la historia del cine 1985 (Yen Tan, 2018)
de la mano de personajes homosexuales, 2:37 La hora del suicida (Murail K. Tha-
Barcelona: La Tempestad. lluri, 2006)
Garín Jansa, F. (2019). La pluma y el oes- A la caza [Cruising] (William Friedkin,
te. El fascinante viaje de la homosexua- 1980)
lidad a través del western, S.l.: Fernando Ábrete de orejas [Prick Up your Ears] (Ste-
Garín Jansa. phen Frears, 1987)
Harris, M. (1980). Vacas, cerdos, guerras American Beauty (Sam Mendes, 1999)
y brujas, Madrid: Alianza Editorial. Amistades particulares, Las [Les amitiés
Lauritsen, J. y David Thorstad, D. (1977). particulières] (Jean Delannoy, 1964)
Los primeros movimientos en favor de los Amor es extraño, El [Love is Strange] (Ira
derechos homosexuales (1864-1935), Sachs, 2014)
Barcelona: Tusquets editor. Bent (Sean Mathias, 1997)
Lechón Álvarez, M. (2001). La sala oscu- Beso de la mujer araña, El [O beijo da
ra: guía del cine gay español y latinoame- Mulher Aranha] (Héctor Babenco, 1985)
ricano, Madrid: Nuer.
Billy Elliot (Quiero bailar) (Stephen Dald-
Mill, J. S. (2001). Sobre la libertad, Ma- ry, 2000)
drid: Alianza Editorial.
Boys Don´t Cry (Kimberly Peirce, 1999)
Mira, A. (2002). Para entendernos. Diccio- Caída de los dioses. La [La caduta degli
nario de cultura homosexual, gay y lésbi- Dei] (Luchino Visconti, 1969)
ca, Barcelona: Ediciones de la Tempestad.
Calumnia, La [The Children´s Hour] (Wil-
Nussbaum, M. (1997). Justicia poética, liam Wyler, 1961)
Barcelona: Editorial Andrés Bello.
Carol (Todd Haynes, 2015)
Ortega y Gasset, J. (1980). El hombre y la
Caso Fritz Bauer, El [Der Staat gegen
gente, Madrid: Alianza Editorial.
Fritz Bauer] (Lars Kaume, 2015)
Porter, D. (2007). Blood Moon´s guide Cowboy de medianoche [Midnight Cow-
to gay and lesbian film, New York: Blood boy] (John Schlesinger, 1969)
Moon Productions.
Con amor, Simón [Love, Simon] (Greg
Quiroga, J. (2009). Law of desire, Vancou- Berlanti, 2018)
ver: Arsenal Pulp Press.
C.R.A.Z.Y. (Jean-Marc Vallée, 2005)
Savigny, F von (1970). “De la vocación de
Chica danesa, La [The Danish Girl] (Tom
nuestra época para la legislación y la cien-
Hooper, 2015)
cia del Derecho”, en F. von Savigny y F.
Thibauth, La codificación, Madrid: Aguilar. Chicos de la banda, Los [The Boys in the
Band] (William Friedkin, 1970)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

431
Chicos de la banda, Los [The Boys in the Luna en Brasil [Flores raras] (Bruno Barre-
Band] (Joe Mantello, 2020) to, 2013)
De la vida de las marionetas [Aus dem Le- Llámame por tu nombre [Call me by Your
ben der Marionetten] (Ingmar Bergman, Name] (Luca Guadagnino, 2017)
1980) Mala educación, La (Pedro Almodóvar,
De repente el último verano [Suddenly, 2004)
Last Summer] (Joseph L. Mankiewiz) Maurice (James Ivory, 1987)
Descifrando enigma [The Imitation Game] Mi nombre es Harvey Milk [Milk] (Gus Van
(Morten Tyldum, 2014) Sant, 2008)
Dioses y monstruos [Gods and Monsters] Moonlight (Barry Jenkins, 2016)
(Bill Condon, 1998) Mujer fantástica, Una (Sebastián Leilo,
Dolor y gloria (Pedro Almodóvar, 2019) 2017)
En terreno vedado [Brokeback Mountain] Oraciones para Bobby [Prayers for Bobby]
(Ang Lee, 2005) (Russell Mulcahy, 2009)
Escalera, La [Staircase] (Stanley Donen, Philadelphia (Jonatahn Demme, 1993)
1969) Retrato de una mujer en llamas [Portrait
Espartaco [Spartacus] (Stanley Kubrick, de la jeune fille en feu] (Céline Sciamma,
1960) 2019)
Fresa y chocolate (Tomás Gutiérrez Alea, Pride (Orgullo) (Matthew Warchus, 2014)
1993) Quinceañera (Ritchard Glatzer, Wash West-
Fuego [Fire] (Deepa Methta, 1996) moreland, 2006)
Girl (Lukas Dhont, 2018) Rara (Pepa San Martín, 2016)
Gran libertad [GroBe Freiheit] (Sebastian Retablo (Álvaro Delgado Aparicio, 2017)
Meise, 2021) Sólo nos queda bailar [Da cven vicekvet]
Green Book (Peter Farrelly, 2018) (Levan Akin, 2019)
Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! [Les Tempestad sobre Washington [Advise &
garçons et Guillaume, à table!] (Guillaume Consent] (Otto Preminger, 1962)
Galliene, 2013) Show de Truman, El [The Truman Show]
Horas, Las [The Hours] (Stephen Daldry, (Peter Weir, 1998)
2002) Temblores (Jayro Bustamante, 2019)
Identidad robada [Boy Erased] (Joel Edger- Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar,
ton, 2018) 1999)
Intolerancia [Intolerance] (Griffith, 1916) Tomboy (Céline Sciamma, 2011)
Una jornada particular [Una giornata par- Viaje, El [Sancharram (The Journey)] (Ligy
ticolare] (1977) J. Pullappalli, 2004)
Juicios de Oscar Wilde, Los [The Trials of Vida de Adèle, La [La vie d´Adèle] (Abde-
Oscar Wilde] (Ken Hughes, 1960) llatif Kechiche, 2013)
Laberinto de pasiones (Pedro Almodóvar, Víctima [Victim] (Basil Dearde, 1961)
1982) ¿Víctor o Victoria? [Victor Victoria] (Blake Ed-
Lejos del cielo [Far from Heaven] (Todd wards, 1982)
Haynes, 2002) Weekend (Andrew Haigh, 2011)
Ley del deseo, La (Pedro Almodóvar, 1987) Wilde (Brian Gilbert, 1997)
Loving (Jeff Nichols, 2016) Z (Costa-Gavras, 1969)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [407-432] - ISSN 1885-589X

432
Estudios Varios
CONTROVERSIAS SOCIOECONÓMICAS
SOBRE LA TECNOLOGÍA. ¿UNA NUEVA
ONDA LARGA EXPANSIVA GRACIAS A LA
REVOLUCIÓN DIGITAL?
SOCIO-ECONOMIC CONTROVERSIES OVER TECHNOLOGY: A
NEW LONG WAVE THANKS TO THE DIGITAL REVOLUTION?
Daniel Albarracín Sánchez
Cámara de Cuentas de Andalucía, Sevilla, España.
danielalbarracin@gmail.com

Recibido: marzo de 2022


Aceptado: agosto de 2022

Palabras clave: revolución digital, ondas largas, cambio sociotécnico, empleo.


Keywords: digital revolution, long waves, socio-technical change, employment.

Resumen: ¿Merece la IV Revolución industrial el estatus que se le confiere? ¿La


revolución digital está promoviendo una nueva etapa de prosperidad económi-
ca? ¿Qué supone para la organización del trabajo y el empleo? Hacemos un se-
lectivo repaso de las posturas más significativas sobre la tecnología. Tomando
el marco teórico y perspectiva de la teoría de las ondas largas de acumulación,
sugerida por Ernest Mandel, tratamos de responder a estas preguntas. A la luz
de la evolución de la acumulación, la rentabilidad o la productividad, y con-
siderando los límites biofísicos con los que se está topando el productivismo
industrial, se plantean dudas sobre la inauguración, a escala mundial, de una
nueva onda larga expansiva a causa de esta revolución digital.

Abstract: Does the Fourth Industrial Revolution deserve the status it is given? Is
the digital revolution promoting a new stage of economic prosperity? What does it
mean for the organisation of work and employment? We make a selective review
of the most significant positions on technology. The theory of the long waves of
accumulation, suggested by Ernest Mandel, is the theoretical framework which
we try to answer these questions from. The inauguration, on a world scale, of a
new expansionary long wave due to of this digital revolution is in question, in light
of the evolution of accumulation, profitability or productivity, and considering
the biophysical limits that industrial productivism is encountering.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

435
1. Introducción bren y sin más se difunden, sino como un
medio atravesado por la dinámica social
entrelazada con un régimen económico
Las previsiones económicas y de las pers-
caracterizado por patrones definidos den-
pectivas sobre el empleo o el medioam-
tro de un campo socioproductivo.
biente están dominadas por interpre-
taciones que presuponen una solución En esta contribución tratamos de entender
prometeica, atribuida a la incidencia de el curso y sentido de la tecnología, desde el
la tecnología. En esta ocasión, presentada marco de la teoría de las ondas largas idea-
como una suerte de revolución digital, o do por Ernest Mandel (1986:33), en el que
cuarta revolución industrial, al modo de la tecnología aplicada a la industria devie-
una palanca que dejaría atrás el estanca- ne fruto de determinadas condiciones y
miento y aliviaría la crisis ecológica. objetivos. En este caso, las condiciones de
rentabilidad, que se ven afectados asimis-
Ahora bien, la tecnología como fenóme-
mo por los conflictos entre las clases, en
no, con múltiples impactos en factores
un contexto contradictorio y sumamente
como la productividad, la organización del
desigual, de relaciones sociales de produc-
trabajo y el empleo, ha sido tratada con
ción que, al mismo tiempo, han sido y son
escasa reflexión, tanto en relación con
susceptibles de transformación.
la génesis de su formación social, como
por los sesgos de cara a sus implicacio- La hipótesis de nuestro trabajo se plan-
nes prácticas para el modo de vida y el tea si las innovaciones desarrolladas en
medioambiente. Se ha venido a conside- las tres últimas décadas han supuesto un
rar como un hecho externo con dinámica salto revolucionario que pudiera dar pie a
ajena a lo sociopolítico. Así, o bien brinda una IV Revolución industrial. Si no es tal
amenazas o bien soluciones para la pro- el caso, situaremos debidamente el alcan-
ducción y la sociedad, a menudo desli- ce de dichos cambios, por si resulta más
gadas de los múltiples aspectos socioe- oportuno definirlos como innovaciones
conómicos e históricos que le dan forma, dentro de la conocida III Revolución cien-
la construyen y dan un sentido. Las apro- tífico-tecnológica. A este respecto, reflexio-
ximaciones teleológica o escatológica al naremos e indagaremos sobre los logros
uso han obviado el estudio del fenómeno y expectativas en torno a la tecnología en
tecnológico como un medio instrumental relación con el proceso de crecimiento y
sujeto a procesos largos de producción de de acumulación, para comprobar si está
conocimiento, selección de aplicaciones, causando una nueva era de inversiones en
diseño y orientación de usos de los me- espiral. O si, por el contrario, la tecnología
dios sociotécnicos, determinados social, no comporta una respuesta cualitativa a la
histórica y económicamente, en modo al- crisis económica capitalista y debiéramos
guno neutrales y que no pueden ser ana- reconsiderar sus principios materiales ante
lizados de manera mecanicista. los límites biofísicos del planeta. También,
nos preguntaremos si es la tecnología el
Desde este punto de vista, cabe entender
motor del crecimiento, o si su aplicación
la tecnología no tanto como un bien ins-
en las inversiones económicas requiere de
trumental fruto de una ingenua línea abs-
condiciones de expectativas de beneficio
tracta de descubrimientos, sean teorías
previas, siendo insuficiente el acumulado
fundamentales, desarrollo de patentes
de conocimiento por sí mismo.
o aplicaciones concretas, que se descu-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

436
Conviene traer aquí esta discusión en 2. ¿A qué llaman revolución
tanto implica a los campos de la renta-
bilidad, la productividad, la organización digital y qué tiene de
del trabajo, y el empleo, siendo estos novedoso?
claves para poder obtener conclusiones
sobre la economía, la calidad de las rela- Una vez más, tras un largo y relativo es-
ciones laborales, el lugar del trabajo y las tancamiento económico, o cuanto menos
supuestas amenazas o promesas para el un periodo de crecimiento débil y erráti-
empleo. Fenómenos relacionados, si bien co, en medio de una crisis energética de
en modo alguno de manera lineal, auto- largo plazo, los agoreros y propagandistas
mática y evidente. se asoman para alarmar o para excitar las
¿La digitalización supone una desma- ilusiones en medio de la incertidumbre.
terialización, hasta el punto de que po- En este tiempo, se da por sentado una
damos relativizar la crisis energética y de IV Revolución Industrial, que comporta-
materiales, y la desaparición de los ries- ría una gran oportunidad y solución para
gos de la huella ecológica generada? ¿Se unos y un enorme riesgo para otros. Sin
han alcanzado las cotas de rentabilidad y embargo, de lo que se trata es de ofrecer
productividad necesarias para la revigori- una interpretación realista de su alcance
zación de la acumulación? ¿Las patentes y potencial, desde una perspectiva histó-
consecuencias en las nuevas formas de rica, conociendo sus características sobre
organización del trabajo y de comunica- lo qué significa y qué está en juego.
ción, se traducen necesariamente por sí Klaus Schwab (2016:13), fundador del
mismas en una creación o destrucción Foro Económico Mundial, promocionó el
neta de empleo? ¿El fenómeno de la robo- concepto. Los conceptos abren ventanas
tización y la automatización entrañan un al poner nombre a lo real, al mismo tiem-
desplazamiento definitivo del trabajo, o si- po que delimitan los horizontes sobre su
gue desempeñando el trabajo humano un implicación. Elevar las innovaciones tec-
papel decisivo en su diseño, conducción nológicas que se están produciendo a la
y puesta en aplicación? categoría de revolución industrial evoca y
Este trabajo, trata de contribuir a esta re- las compara con los grandes pasos de la
flexión, a la luz de un debate público que producción manual a la mecanizada de
los expertos tratan de cualificar. No per- comienzos del siglo XIX, la aplicación y di-
fusión de la electricidad o la manufactura
sigue esta contribución recoger todas las
en masa de la segunda mitad del siglo XIX,
contribuciones sobre la materia dadas
o la repercusión de la electrónica, las tec-
hasta la fecha, sino seleccionar una serie
nologías de la comunicación y las teleco-
de contribuciones clave para este debate
municaciones de la II posguerra mundial.
para, en torno a las preguntas que se for-
mulan, tratar de arrojar alguna luz, sin pre- Los autores y propagandistas del concep-
tender zanjar todos sus ángulos, en base a to “revolución digital” reúnen un con-
algunas evidencias e interpretaciones cla- junto de innovaciones tecnológicas que,
ve, teórica y empíricamente informadas, reforzadas mutuamente, aúnan mejoras
que contribuyan a una puesta en estructu- extraordinarias en la conectividad de in-
ra y una mejor composición de lugar de la ternet, su interconexión con numerosas
trama de esta problemática multifactorial. aplicaciones de uso cotidiano (desde el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

437
ámbito manufacturero –“las fábricas in- tiva de servicios, la comunicación y la or-
teligentes”, a la provisión de servicios ganización del trabajo, a partir de los años
logísticos y de suministro – plataformas 90, que han sido soporte y facilitador de
digitales y la “gig economy”-, los edificios la globalización de la cadena de valor. No
inteligentes, a la vida doméstica, o “inter- obstante, parece oportuno debatir que
net de las cosas”); los desarrollos en el esto sea equivalente a una revolución in-
campo de la robotización y automatiza- dustrial. A nuestro juicio, el alcance no
ción de procesos; los sistemas ciberfísi- rebasa por el momento implicaciones
cos –nanotecnología, ingeniería genética, propias de innovaciones técnicas dentro
etcétera-; o la gestión y operativa de datos del mismo paradigma abierto con la III
(“cloudcomputing”), con las posibilida- Revolución científico-tecnológica. Cierto
des del “big data” y la “información en la es que, siendo espectaculares en su apa-
nube” (cloud). En suma, las aplicaciones riencia, unas son de aplicación muy es-
que ofrecen una mayor, más veloz, y mejor pecífica, como los drones, las soluciones
coordinada y sincrónica interconectividad nanotecnológicas en medicina, las im-
de numerosos sistemas, el desarrollo de presoras 3D, o la redefinición medida de
la automatización robótica o “inteligencia la imagen corporativa en Internet, y que
artificial”, así como el acceso, proceso de otras han contribuido significativamente a
análisis y gestión masiva de ingente can- mejoras en determinados procesos admi-
tidad de información, cada vez más dis- nistrativos, de automatización industrial,
ponible en la “nube” (centralizándose en comunicativos y de servicio. De lo que se
servidores físicos), frecuentemente captu- trata es de indagar sobre su repercusión
rada a través de lo que se comparte en re- a efectos del desarrollo socioeconómico.
des sociales y en las aplicaciones móviles
Por el momento, las aplicaciones más ge-
que cada uno portamos con nosotros.
neralizadas parecen que han logrado gran
Así, la inteligencia artificial se guía por pau- impacto en los sistemas de organización
tas programadas y algoritmos, cuya formu- del trabajo, por ejemplo con la centrali-
lación y diseño es, como podemos imaginar, zación de decisiones de aplicación eje-
fruto de grupos sociales y personal técnico cutiva inmediata –potenciando el poder
concretos, que expresan prioridades y que empresarial, extendiendo la inestabilidad
conducirá el diseño y el comportamiento de del empleo, con fuertes retrocesos en la
las máquinas, así como el uso de la informa- capacidad de negociación sindical-; en la
ción recabada, o la promoción, selección y mejora de la comunicación, coordinación
control de las comunicaciones que se com- administrativa, productiva y de servicio a
parten en redes sociales y smartphones. efectos de ahorro de costes; la creciente
Suele admitirse que las bases tecnológi- capacidad de control y seguridad del poder
cas de estas innovaciones se desarrollan corporativo y estatal –sin impedir el acceso
sobre la infraestructura en el campo de de la ciberdelincuencia a bienes persona-
la microelectrónica, la tecnología de la in- les y otros ámbitos sensibles de nuestra
formación y las comunicaciones, y otros intimidad-; en la mercantilización de la
cambios en el sistema industrial que, información de millones de usuarios para
especialmente, se generalizaron tras los su uso mercadotécnico, o en la influencia
años 70. Esto trajo consigo avances muy de algunas corporaciones en los comporta-
rápidos visibles en la gestión administra- mientos sociopolíticos a gran escala.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

438
Otras expectativas prometidas no se han 1996:121) 1, como los factores de progre-
cumplido, en el campo de la productividad, so de la economía. Las transformaciones
la superación de la crisis de rentabilidad, tecnológicas, por ejemplo, en el campo
el ahorro energético y de materiales, o la del empleo, crearán nuevos sectores y
adecuación para servir las necesidades de ocupaciones, donde los inversores encon-
todas las personas. Al mismo tiempo, la ex- trarán nuevas oportunidades de negocio.
tracción y producción de bienes y servicios Con lo cual, el efecto neto será positivo, al
rebasa peligrosamente la biocapacidad del sustituirse viejos empleos y cualificacio-
planeta en lo que corresponde a la sosteni- nes por más y nuevos puestos de trabajo.
bilidad energética y materias primas, soca- A este respecto, señalan que los cambios
vando el respeto a la biodiversidad y afec- acabarán con el trabajo repetitivo, que se
tando gravemente a la estabilidad climática. mecanizará, y se requerirán nuevas profe-
siones en el campo de la dirección de la
innovación, nuevos analistas estratégicos,
3. De la alarma fatalista ingenieros de sistemas, se desarrollará el
a la propaganda diseño y áreas de creatividad y comunica-
ción digital, así como la interpretación in-
tecno-optimista… Dos teligente de imágenes e información, o los
aproximaciones basadas en el servicios post-venta o de atención al clien-
determinismo tecnológico te. Apenas bastaría con políticas de forma-
ción profesional para adaptar a la fuerza
El pensamiento convencional, tanto conser- laboral a un nuevo contexto esperanzador,
vador como progresista, ha estado guiado premiando a los que se adecuasen primero
por diferentes variantes de determinismo o mejor a las nuevas áreas profesionales.
tecnológico, a menudo considerado motor Esta lectura minimiza el impacto en los
de los cambios sociales. Así, a lo sumo, a desequilibrios sectoriales, o los desajustes
los actores sociales apenas les queda optar en la transición. Tampoco tiene en cuenta
entre adaptarse o maniobrar a partir de lo los efectos del diseño de los cambios en
que sería un paradigma tecnológico dado o las fórmulas de control de la organización
emergente (Castells, 1997:44). del trabajo, o en la centralización de de-
Por un lado, encontraríamos un tipo de cisiones –que reduciría aún más la parti-
idealismo liberal tecnocrático que recu- cipación y la democracia en los espacios
pera las esencias futuristas, enraizado productivos-. De igual modo, ignora como
en la Ilustración y que se desarrolló a lo problema la derivación del riesgo a los
largo del siglo XX. Esta interpretación au- trabajadores autónomos. O la generación
gura un progreso tecnológico continuo, de ocupaciones, sumamente estresantes,
que proveerá los cambios y contribuirá monótonas, solitarias, y, en ocasiones,
a superar los problemas y la crisis. El arriesgadas físicamente, en el campo del
autor que, de manera más seria, funda
esta corriente, fue Joseph Schumpeter. 1. Con todo, Schumpeter (1996:210) adopta un
tenor pesimista, coincidiendo con las expectati-
Caracteriza a la innovación tecnológi-
vas del sociólogo Max Weber (Mitzman, 1976),
ca, la iniciativa y el carisma de los “ca- al considerar que aquello que motiva a la mejora
pitanes de industria”, y a los procesos se agotará, fruto del ascenso de las grandes cor-
de destrucción creadora (Schumpeter, poraciones y la burocracia creciente.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

439
mantenimiento, supervisión, reparación y pleando una metodología bastante reduc-
gestión de fallos de sistema, y en la ges- cionista. Dichos autores, posteriormente,
tión y suministro de bienes y servicios, se corrigieron a sí mismos, al recordar que
en las que no cabe confundir dominio de los niveles salariales representan un fac-
aplicaciones informáticas y símbolos codi- tor condicionador del grado de inversión
ficados, con un trabajo cualificador, eman- en tecnología. Un estudio de McKinsey3
cipador o enriquecido motivacionalmente. (2017) estimaba que el 55% de los em-
pleos japoneses, el 46% de los estadouni-
Ni que decir tiene que la anterior aproxi-
denses y de algunas economías europeas
mación “tecnocrática progresista”2, tie-
podrían desaparecer en una década. A
ne también su vertiente autoritaria, con
su vez, la OCDE, estimaba que el 14% de
la que se impondría estos cambios sin
los empleos en veinte años, especialmen-
promesa alguna, o bien indicando que
te entre obreros cualificados, operadores
no cabe otra salida, o bien ejerciendo la de máquinas, trabajadores de cadena de
disciplina de la adaptación competitiva montaje y de áreas administrativas podrían
siempre con la amenaza de la exclusión. perderse. Para España calculaba un im-
En este contexto, ha surgido una forma de pacto del 12%4. Para el caso español, un
fatalismo tecnopesimista que, simplemen- informe (CaixaBank Research, 2016) esti-
te, se opondría a las nuevas tecnologías. maba que un 29% de los empleos tiene un
Esta actitud ha sido alimentada por varios perfil bajo de ser automatizados; el 28%
informes que presentan la llegada de la ro- tiene una probabilidad media y el 43% res-
botización como si de un meteorito se tra- tante presenta una alta probabilidad.
tase. Uno de ellos, (Benekikt & Osborne, Este recelo ya refiere, no a la llegada de las
2018:44) alerta del riesgo de que la revo- tecnologías, sino a la gestión de sus con-
lución 4.0. acabase con cinco millones de secuencias. Esta otra lectura, no se cues-
puestos de trabajo en los 15 países más tionaría el “nuevo paradigma”, como si su
industrializados del mundo. Hasta un 47% advenimiento y carácter fuesen dados de
del empleo, para EEUU, del empleo sería antemano, entendido como un hecho ex-
robotizable, según estos informes, em- terno a las sociedades y los actores que
las componen. Tratarían, así, de procurar
2. Una lectura singular de esta tesis, aparente- gestionar sus efectos con medidas sociales
mente progresista, sería la de economista Mariana
alternativas. Quisiera centrarme en esta se-
Mazzucato, seguidora de Schumpeter y Keynes
y que viene a avalar las políticas de cooperación gunda lectura, porque es la más extendida
público-privada. Esta considera que el Estado ha en el campo progresista.
desempeñado y debe desempeñar un papel em- 3. https://public.tableau.com/app/profile/mc-
prendedor en determinadas fases de innovación
kinsey.analytics/viz/InternationalAutomation/
tecnológica y que gracias a su concurso se están
WhereMachinesCanReplaceHumans
abriendo posibilidades muy positivas en el campo
de la energía solar y eólica, pero también “en el consultado el 28/01/2022
surgimiento de internet, la biotecnología, la nano- 4. En nuestra opinión, dada las características de
tecnología y otros sectores tecnológicos radicales” la economía española, especializada en activida-
(Mazzucato, 2014, 236). Sería el Estado empren- des auxiliares de servicios, este tipo de ocupacio-
dedor un actor fundamental para superar, también, nes, aun siendo monótonas y rutinarias, no son
la crisis económica, no solo jugando un papel claramente repetitivas ni tienen una secuencia
contracíclico sino también de recomposición de la siempre igual, por lo que los procesos automati-
capacidad de generación de riqueza. zables son muy relativos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

440
Esta interpretación, considera poco alte- diseño, objetivos y usos de la tecnología
rable el diseño de las tecnologías, regidas resultan de una disputa sociopolítica re-
por principios técnicos con procedimien- gida por el sistema socioeconómico y por
tos y objetivos intrínsecos dados de ante- manifestaciones del conflicto de clases en
mano. Se limita a alertar de los impactos todos los niveles que la comprometen y
en el empleo o la pérdida de democracia. definen. Ni, al menos no lo necesario, en
Además, brinda una lectura unilateral y que los mismos principios técnicos pue-
simplista del fenómeno tecnológico. Da- den ser aplicados y dirigidos de maneras
rían por hecho que el trabajo, como fenó- muy diversas. O, tampoco, en que las ra-
meno global, tendería a extinguirse (Gorz, zones del desempleo o la precariedad res-
1991:277), diciendo Adiós al proletaria- ponden a causas de mayor complejidad
do (Gorz, 1989) o a su reducción drásti- que una atribución a un factor externo y
ca, consagrando El fin del trabajo (Rifkin, ajeno a las relaciones sociales, como sue-
1995). Aducirían que el paro devendría le considerarse a la tecnología.
estructural o causa de la exclusión para
las personas “sin acceso” (Rifkin, 2000). 4. Una perspectiva
Esto es, sin preparación para el manejo
de dichas tecnologías, o ante la sustitu-
sociohistórica realista:
ción de personas por máquinas a gran La tecnología, un factor
escala. Así que, ante el riesgo de la pér- sociopolítico en disputa
dida de empleo y la centralización de los
beneficios causados por las máquinas en Al insertar la tecnología en la historia y en
sus propietarios, propondrían varias solu- su contexto social, podemos comprender
ciones: la reducción de la jornada laboral mejor el lugar y papel que ocupa. Demos
-propuesta que compartimos, pero por ra- repaso al lugar que las tecnologías han
zones distintas-, los impuestos a las má- desempeñado en la historia del capitalis-
quinas o a las Grandes Tecnológicas (Mi- mo, más en particular a las revoluciones
crosoft, Apple, Facebook, Google, etc…), industriales como su marco general. Tam-
o extendiendo la renta básica universal bién observaremos los cambios sectoria-
(Raventós, 2021) para toda la ciudadanía. les, en la organización del trabajo y en el
También, encajarían en esta línea las lecturas empleo, así como en la productividad y la
postmodernas del operaismo italiano que rentabilidad, tratando de relacionar su evo-
recomiendan emprender un éxodo (Negri, lución con el conjunto de factores, como
2001) del mundo del trabajo hacia un su- puede ser la dimensión energética y eco-
puesto mundo de la vida ajeno a él (mundo lógica y su repercusión en la acumulación,
que, paradójicamente, estaría dominado por y la necesaria apelación a las relaciones
formas postfordistas traídas por analogía por sociales de producción que dan sentido a
las formas de organización del trabajo en la aplicación de las tecnologías existentes.
curso), dando a entender la derrota irrever-
sible del movimiento obrero y la renuncia a 4.1 Ondas largas y revoluciones
dar batalla en el espacio productivo. industriales
Desde nuestro punto de vista, algunas
de estas aproximaciones no fijan debi- Diferentes autores, como Ernst Mandel
damente la atención en que el propio (1986), François Chesnais (2019), o, su

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

441
discípulo en España, Jesús Albarracín ne un camino plagado de desviaciones y
(2010:64; 1987:72), entre otros, han exa- errores, acumulados lentos o saltos cuali-
minado la relación entre cambios tecno- tativos que determinan el estado del saber
lógicos y el curso de la acumulación de científico o de la investigación fundamen-
capital a largo plazo5. Mandel (1986:36), tal (Albarracín, 1987:76). Su desarrollo
al contrario que Joseph Schumpeter está condicionado por la financiación de
(1996:120), observó cómo los procesos instituciones públicas y empresariales, y
de cambio tecnológico radical siempre su- está motivada no principalmente por la
cedieron a un cambio en las condiciones curiosidad y las ansías de mejora para la
socioeconómicas y políticas en el régimen humanidad, sino sobre todo por razones
de acumulación, y no al revés, tal y como de mercado y negocio potencial, de con-
el pensamiento convencional asume. trol social o de desarrollo de capacidad
destructiva para la dominación entre Es-
La formación sociohistórica capitalista
tados y grupos sociales. De este conoci-
pauta la dinámica de acumulación. Por
miento una parte se desarrollará en forma
tanto, las decisiones de inversión y sus
de innovación, mediante la ideación de
formas técnicas aplicadas están determi-
procesos y productos aplicados, median-
nadas por las oportunidades de negocio
te el desarrollo del proceso de invención
y la rentabilidad para el capital. En este
y de patentes. Sólo unas pocas de estas
sentido, las expectativas de rentabilidad,
aplicaciones se trasladarán a la economía
el surgimiento de mercados potenciales,
real6, a las inversiones aplicadas, pues
la situación de la competencia, así como
únicamente las que respondan a los ob-
los costes de la fuerza de trabajo y del ca-
jetivos predominantes se financiarán y
pital técnico –considerando sus procesos
llevarán a cabo, para las cuales la rentabi-
de amortización y reposición-, así como
lidad representa un indicador clave.
de la disponibilidad de materias primas y
energías, condicionan los procesos de in- Las tres revoluciones industriales habidas
versión o si se aplicarán innovaciones de (Mandel, 1986), requirieron un desarrollo
procesos o productos. previo de la investigación fundamental y
de la innovación. Pero no se aplicaron a
El desarrollo tecnológico aplicado está,
la inversión industrial sin darse antes las
asimismo, determinado por el curso del
condiciones (un ensanche de los merca-
conocimiento científico y el diseño de
dos, una alta rentabilidad o la necesidad
aplicaciones concretas, que ofrecen el
de hacer frente a un conflicto bélico). De
marco de opciones sobre las que puedan
tal modo que primero tuvieron que pre-
tomar sus decisiones de inversión prác-
sentarse esas condiciones y sólo des-
tica los Estados (Mazzucato: 2014:154)
pués se aplicaron y generalizaron a la
o empresas (Schumpeter; 1996:126). El
producción como un nuevo paradigma
curso de la acumulación del conocimiento
científico se realiza a largo plazo y supo-
6. Un ejemplo visual es el de la teoría de rela-
5. Otra referencia de interés es la que aporta tividad de Einstein. Desde que esta la concibió
Andreas Malm (2021) que relaciona las ondas en 1905 hasta que los satélites orbitaron la tierra
largas y el desarrollo de las energías, un ángulo para hacer posible las tecnologías de la comuni-
fundamental en la crisis energética y climática cación pasaron numerosas décadas de investiga-
que atravesamos, y que veremos en un próximo ción y concepción hasta que se llevó a la aplica-
apartado. ción en la inversión.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

442
tecnológico, implicando nuevos procesos con fuertes efectos de racionalización y
productivos, recursos de materias primas ahorro de costes. Sin embargo, no han
y formas de organización. Así, la I (con sido decisivos para una elevación sosteni-
la manufactura, la máquina de vapor, o, da de la rentabilidad general. Como vere-
más tarde, el motor de combustión inter- mos a continuación, eso no ha impedido
na, la electricidad, la telegrafía sin hilos) y que alguna innovación significativa, como
la II Revolución Industrial (con el petróleo, la de los microprocesadores, elevase la
el plástico o la semiautomatización) sólo productividad por un tiempo, entre 1990 y
tuvieron lugar, y con su aplicación exten- 2004. Ahora, sus resultados cuantitativos
dieron las posibilidades de acumulación, no se han sostenido, lo que no os óbice
tras la apertura de nuevos mercados y para que hayan causado impactos signi-
la disponibilidad de nuevas materias pri- ficativos en procesos de trabajo adminis-
mas. La III Revolución Científico Tecno- trativos y de gestión, en la coordinación y
lógica (con la microelectrónica, energía comunicación en el ámbito productivo y
atómica o las fibras sintéticas artificiales), en el sistema de provisión de servicios a
tras la II posguerra mundial, sólo suce- escala global.
dió con el ascenso de la tasa de renta-
bilidad (Albarracín, 1987:77) propiciada
por el aumento de la tasa de explotación
4.2 La evolución de la
en la guerra (bajo la disciplina militar, la productividad y la rentabilidad
incorporación de la mujer a las fábricas,
el aumento de la intensidad y extensión La productividad global comporta un fac-
del trabajo, en un ambiente de excitación tor clave para la generación de nuevos
patriótica y presión social sin parangón) mercados y es un factor importante para
y la destrucción de la vieja industria, que la rentabilidad. Sin su mejora, la presión
harían posible y rentable una nueva in- para elevar la tasa de plusvalor es mucho
versión con procesos innovadores. Estos mayor, mediante la intensificación y ex-
pudieron ser conocidos mucho antes, tensión del trabajo humano, lo que con-
pero fueron aplicados sólo en dichas cir- duce a escenarios crecientes de conflicti-
cunstancias de rentabilidad ascendente, vidad sociolaboral y política.
menores costes laborales relativos, o de
Robert Solow (1987:36) observaba a fines
gran conflictividad (bélica o laboral) que
del siglo pasado: “Se ven ordenadores por
aconsejasen un mayor recurso a procesos
todas partes, salvo en los indicadores de
automáticos.
productividad”. Como hemos indicado, la
Actualmente, de lo que se dispone estriba introducción de las “nuevas tecnologías”
en nuevas innovaciones que derivan de sí aumentó la productividad durante 14
desarrollos de la Tercera Revolución in- años entre 1990 y 2004 (salvo en Corea
dustrial. Sus resultados son poco conclu- del Sur, que se prolongó hasta 2008). Se-
yentes para afirmar que nos encontremos gún Gordon (2014:20) se dio en ese pe-
ante una cuarta. Estas innovaciones han riodo, hasta 2002, un descenso del coste
conllevado implicaciones formidables en de velocidad y creció la capacidad de me-
el campo de la organización del trabajo, moria de los ordenadores. Sin embargo,
el desarrollo de servicios o la estructura los cálculos posteriores a 2004, señalan
sectorial productiva y de las ocupaciones, un crecimiento cada vez más lento y una

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

443
Gráfico 1. Productividad laboral mundial 2001-2021. Tasa de crecimiento del
producto por trabajador. PIB constante 2017 PPP.

-1

-2
Fuente: Elaboración propia a partir de las Estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo.

tendencia al estancamiento. Patrick Artus 1,7%, en una tendencia inequívoca hacia


(2017:1), ya después de aquellos casi el estancamiento a escala internacional.
tres lustros, afirmaba que “a pesar del de-
Una revisión reciente de la evolución de
sarrollo de lo digital y del esfuerzo de in-
la productividad laboral a escala mundial
vestigación y de innovación, los aumentos
confirma la caída o ralentización de esta
de productividad disminuyen”. variable. Sólo se recupera puntualmente,
Gordon (2014) nos advierte sobre los lími- tras la crisis de 2008, al disminuir más
tes productivos de las nuevas tecnologías la ocupación que la propia caída de la
a nivel macroeconómico. Las innovaciones producción, algo que sucede también
robóticas son de difícil generalización en el después de la pandemia en 2020. Esta
sector de servicios y de la construcción, o elevación puntual de la productividad no
en algunas partes de los servicios logísticos responde, por tanto, a una contribución
y de transporte (almacenamiento, carga y apreciable de la tecnología, sino a un
descarga). A su vez, algunos productos mero efecto de composición estadístico.
sofisticados y aplicaciones son de utilidad Esta sigue sin lograr, al menos por el mo-
específica puntual, y las innovaciones en mento, aumentos sostenidos de la pro-
los sistemas de información no van a au- ductividad suficientes para animar una
mentar la productividad, sino que sólo ra- nueva fase de crecimiento comparable a
cionalizan y controlan mejor los procesos. la acontecida tras la II Guerra Mundial.
Igualmente, consultando otras estadísti- Si estudiamos la marcha de la rentabi-
cas (citadas en Chesnais, 2019), salvo en lidad del capital, la conclusión a la que
el periodo 1995-2000, en el que la pro- llegan algunos exámenes empíricos (Ro-
ductividad creció un 5% de media, coinci- berts, 2022), tomando como base los da-
diendo con la generalización de las TIC, la tos de las Extended Penn World Tables7,
tendencia apunta un crecimiento cada vez sobre la tasa de ganancia mundial para el
más reducido. En el periodo 1987-1990
crecía un 3,3% anual, mientras que el 7. https://www.rug.nl/ggdc/productivity/
periodo 2007-2017 apenas se elevaba un pwt/?lang=en

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

444
periodo 1960-2019, es que la tasa de be- tanto que el conocimiento acumulado ins-
neficio disminuyó un 0,5% medio anual (en trumental y los consiguientes principios
el que la relación producción-capital -una técnicos susceptibles de realizar la con-
aproximación a la composición orgánica del versión de energía en materia y la materia
capital- creció a un 0,8% anual y la cuota en energía, o de transmisión de energía,
de ganancia -un estimador indirecto de la con efectos útiles o productivos, cuyo di-
tasa de plusvalía- creció a un 0,25% anual). seño y propósito concretos son fruto de la
Se produjo en ese periodo una recupera- inteligencia, el saber y, en definitiva, re-
ción parcial y temporal, entre comienzos sultado del trabajo humano.
de 1980 y 1996, de la tasa de rentabilidad.
Esta definición, se inspira en aportacio-
Según Roberts (2017), tras una caída de la
nes como las que han realizado Mandel
tasa de rentabilidad del 25% en el periodo
(1978:112) -como “tecnología energéti-
1960-2019, en ese paréntesis la tasa de be-
ca”- (Malm, 2021:62) -formulado como
neficio recuperó un 11% de su nivel.
la base técnica que produce o transmite
Cabe decir, que, para que las innovacio- energía-; o en los conceptos que recoge
nes tecnológicas recientes influyesen sig- de Hornborg (2001), tales como “infraes-
nificativamente, antes tuvo que darse un tructuras energéticas” o “tecnomasa”-; o
periodo de recuperación, cuanto menos en las elaboraciones de González Reyes
parcial, de la tasa de rentabilidad entre y Fernández Durán (2018), que realizan
1980 y 1996, antes de que se invirtiese y una historia de la humanidad sobre la base
se aplicasen de manera ampliada las re- energética de sus modos de producción.
cientes tecnologías. Surtirían algún efecto
Malm (2021) plantea una hipótesis de in-
en la productividad tras aquello. Aunque,
vestigación que se interroga sobre la rela-
seguramente a otras políticas de ajuste
ción entre las bases energéticas y la lógica
laboral y en la organización del trabajo,
de producción de cada época, y, para el
debieron contribuir notablemente, en el
capitalismo, correspondiente a cada onda
mismo periodo. Se apreciaron, de este
larga de acumulación. González y Fernán-
modo, mejoras en la evolución de la pro-
dez (2018) abordan, de manera más am-
ductividad a continuación, especialmente
plia, una historia humana sobre los modos
entre 1995 y 2004, para luego volver a un
energéticos de producción. Sin embargo,
estancamiento relativo.
este vínculo, sumamente relevante, parece
que se establece, de un modo u otro, de
4.3 Las bases tecnoenergéticas manera mecánica y en un único sentido.
y los límites ecológicos para Como si las sociedades, sin más, se adap-
tasen a unas bases energéticas de desa-
la industria fosilística y el rrollo dadas, sobre las cuáles su estructura
desarrollo de la acumulación social y su economía política particular no
tuviesen otro remedio más que el de amol-
Una dimensión importante es la que re- darse, sin caber múltiples formas sociohis-
fiere a la función que juega las bases tóricas de conducir unas mismas condicio-
tecnoenergéticas en el proceso de acu- nes de posibilidad energético-material.
mulación. ¿Qué definición de tecnología
En efecto, las condiciones de posibilidad
requerimos para tratar este vínculo? En-
de una sociedad van a depender de la
tenderíamos, entonces, la tecnología en

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

445
biocapacidad energética y material del sobre la relación entre bases energéticas
entorno medioambiental, así como de la y el desarrollo de las ondas largas. Pero,
disponibilidad de principios técnicos y ca- cayendo en cierto determinismo energéti-
pacidades materiales de producción -el co, el cambio lo confía a una especie de
estado del desarrollo de las fuerzas de pro- adaptación al peligro del cambio climá-
ducción-. Pero su orientación y definición tico, deseando que la agencia humana
-el tipo de metabolismo sociedad-natura- pueda establecer, como respuesta a ta-
leza- están determinadas por la estructura maño desafío un nuevo régimen socioe-
social de las relaciones de producción de conómico y productivo. Mandel, no hace
cada época. A su vez, esta es resultado más que mencionar el vínculo, y no acaba
de la dinámica de las luchas de clases, por desarrollarlo a fondo, quedando pen-
condicionadas, al mismo tiempo por la es- diente ese trabajo9. Lo que suscita, al con-
tructura de partida y del curso de su pro-
pia acción dentro del conflicto social. Es, económicos en el paso de una onda larga a otra,
en este sentido, donde el planteamiento que él no clasifica en cuatro, sino en seis. Dirá que
de Mandel, un polímata que abogaba por los paradigmas económicos sólo “pueden enten-
estudiar los fenómenos socioeconómicos derse como soluciones a los callejones sin salida”
entrelazando múltiples factores objetivos de las anteriores ondas largas. En este sentido,
no compartimos esta lectura, sino que, a nues-
y subjetivos en el marco de “totalidades
tro juicio, los paradigmas responden al régimen
epocales”, resulta más inspirador. construido por las clases sociales triunfantes, tras
A este respecto, Mandel mencionó en di- la resolución de un proceso de conflicto social,
versos pasajes esas “bases energéticas y y por la forma de la derrota/consentimiento de
las clases subordinadas, y como respuesta a las
su conexión con las ondas largas” en El
necesidades de gestión de la onda larga en curso,
capitalismo tardío. Fijó más, en cambio, la y no a los límites de las anteriores, marcadas por
atención, para indagar en las condiciones la necesidad de restaurar, en contextos nuevos, la
de posibilidad del cambio, no mecánicas y tasa de rentabilidad y el proceso de acumulación.
en las que intervienen los sujetos sociales, No es, por tanto, que los paradigmas económicos
en las relaciones sociales de producción. se amolden a los límites de las bases tecnoener-
géticas, algo a lo que es ciego el capital si no tie-
González Reyes y Fernández Durán ne expresión en la rentabilidad, sino que son los
(2018) aciertan en abordar la tarea ana- paradigmas económicos los que responden a las
lítica de profundizar históricamente en contradicciones socioeconómicas dentro de un
esas “bases energéticas del desarrollo”, conflicto social entre clases, en el que las bases
por su relevancia en el desarrollo econó- tecnoenergéticas desempeñan un factor impor-
mico de las sociedades humanas. Malm tante del desarrollo de las fuerzas productivas
también lo hace al tratar de buscar su que delimitan su desempeño potencial.
vínculo con los periodos de acumulación 9. David Dickson realizó hace tiempo un estudio
largos del capitalismo. Ahora, en nuestra que problematizaba el desarrollo de las Tecnolo-
opinión, incurren en una lectura “deter- gías Alternativas (Dickson, 1985). Aun cuando él
no podía haber visto entonces los cambios pos-
minista energética” que, siendo distinta,
teriores, demostró que la historia de la tecnolo-
podría ser análoga al determinismo tecno- gía ha sido fruto de regímenes socioeconómicos
lógico del que parte la escuela schumpe- históricamente concretos en los que los fines,
teriana. Malm8, hace bien en preguntarse medios, energía y materias empleadas, el diseño
de los procesos y sus criterios, siempre fueron
8. Malm (2021:71) hace otro ejercicio de meca- un resultado humano, y, como tal, el fruto de un
nicismo para explicar el cambio de paradigmas conflicto social y económico. Sin duda alguna,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

446
trario que Malm, es que son las respues- se mueven bajo el patrón de la acumula-
tas sociopolíticas a las contradicciones ción capitalista, la lógica de la ganancia y
de las relaciones sociales de producción la extensión de la mercantilización.
las que dirimirán la conducción y orien-
Al igual que las bases tecnológicas re-
tación de las condiciones de posibilidad
sultan de un conocimiento y trabajo hu-
tecnoenergéticas y del posible desarrollo
mano acumulado que, en relación con el
de las fuerzas productivas. De suceder al
tipo de metabolismo sociedad-naturaleza
revés, solo cabe concebirlo como un co-
y la disponibilidad de fuentes de energía
lapso que, por sí mismo, no tiene por qué
y materias primas, van a dar un alcance
cambiar el paradigma de desarrollo, sino
productivo determinado, el diseño de la
simplemente expresar sus contradiccio-
tecnología orienta su uso hacia una serie
nes, acentuando las peores consecuen-
de objetivos ligados, fundamentalmente,
cias sociales y ecológicas.
a relaciones sociales e históricas de pro-
Aunque las posibilidades energéticas y ducción cristalizadas.
técnicas delimitan el desarrollo, y de he- Pero esta reflexión no debe cegarnos ante
cho generan inercias propias, son los su- lo que son los límites observables del de-
jetos y las relaciones sociales de produc- sarrollo de las fuerzas productivas. Esto
ción que establecen entre sí las que dan nos hace preguntarnos sobre si la gene-
forma con el régimen concreto de econo- ralización de las innovaciones de la llama-
mía política a las pautas que orientan y da revolución digital y la automatización
despliegan las bases tecnoproductivas de robotizada, nos llevan a agotar la dispo-
la época. Que la “tecnología energética” nibilidad barata de algunos materiales
sea la condición de posibilidad del desa- básicos para la industria moderna, cuyo
rrollo o declive de una economía y una pico de extracción ya se ha dejado atrás.
civilización, dentro de la biocapacidad del La robotización, los ordenadores y los
planeta, no puede confundirse con que servidores, exigen una industria pesada,
constituya en sí la guía de las sociedades. que requiere no solo de inteligencia gris,
Pues éstas, en última instancia, depen- también mucha infraestructura de extrac-
den de la configuración de la estructura ción, producción, transporte y suministro,
sociopolítica, la formación sociohistórica, que requieren gigantescas cantidades de
y la economía política de cada sociedad energía y materias primas.
histórica concreta. Dicho de otro modo,
las bases energético-materiales y técnicas Según González Reyes y Fernández Du-
-las condiciones de desarrollo de las fuer- rán (2018: 144), materias primas necesa-
zas productivas-, o la organización de la rias para la industria moderna ya habrían
producción y el trabajo, y la guía sociopo- superado su cénit de extracción (Plomo,
lítica y económica -las relaciones sociales Mercurio, Cobre, Fósforo, Plata, Zinc,
de producción- deben estudiarse con- etc…). Otros también fundamentales, en
juntamente y de manera específica. En los próximos años o décadas lo estarían,
nuestra sociedad contemporánea, estas como sucede con las tierras raras, reque-
ridas para la fabricación de tecnología de
una actualización del enfoque de aquel libro se- última generación. Las energías fósiles
ría completamente oportuno para comprender el han pasado a una era en la que su ac-
vínculo hoy entre relaciones de producción y ba- ceso barato ha finalizado. Un fenómeno
ses tecnoenergéticas.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

447
que se ha anticipado para los casos de beral, no niega el proceso de sustitución
los yacimientos argelinos, y también ru- de ocupaciones. Tampoco participa de
sos, abocados a una menor rentabilidad una perspectiva idealista. Ahora, no coin-
en su extracción, y que es un posible des- cide con los críticos de la tecnología, por
encadenante del conflicto geopolítico y sus temores respecto al empleo, ni con
militar en Ucrania. En conclusión, no solo los neoliberales que postulan que el efec-
estamos en un periodo histórico donde las to neto es positivo. Simplemente, refleja
tensiones en el seno de las relaciones de que devienen dinámicas relativamente
producción se acentúan, también pare- independientes.
cen comprobarse los límites al desarrollo
Naville critica a los autores neorricardianos
de las fuerzas productivas, al mismo tiem-
que abordan la problemática desde una
po, que se dan una mayor contradicción
mirada nostálgica del viejo artesanado. A
entre ambas dimensiones.
su vez, cuestiona sus propuestas que, en
la práctica, redundan en fijar al trabajador
4.4 Los cambios sociotécnicos a su puesto de trabajo. Dichas propuestas
de la organización del trabajo redundan en fórmulas corporativistas, que
y de la sectorialización de la terminan oponiendo entre sí a trabajado-
res, e impiden la mejora del proceso de
producción organización. A su vez, critica el control
centralizado de las decisiones de produc-
El sociólogo Pierre Naville (1985) obser- ción por parte del empresariado, lo que
va que los cambios tecnológicos habrían no obstaculiza que puedan ofrecer cierta
supuesto una fuerte reorganización secto- participación (sobre el proceso de trabajo)
rial y de la organización del trabajo (Gar- en los modos de trabajo, en los objetivos y
cía López, 2001: 202). El efecto neto, no el reparto de su fruto. En suma, el conflic-
obstante, en la cantidad de empleo no to por la democratización del empleo y el
es claro. La tecnología no sería la causa control por marcar los objetivos de la pro-
principal de su creación o destrucción. ducción sigue presente. Ahora, la tecno-
La introducción de fórmulas de semiau- logía y la organización del trabajo apenas
tomatización supondría una sustitución significan una mediación de contexto, que
de actividad y ocupaciones por otras, no crean ni destruyen empleo por sí solas.
con previsibles ajustes temporales en el
La movilidad del trabajador a lo largo del
empleo. El cambio en la organización del
proceso de trabajo, sin anclarse a un
trabajo cabe entenderlo como “sociotéc-
puesto de trabajo, no sería causa en sí
nico” (taylorismo, fordismo, toyotismo),
de mayor inestabilidad en el empleo, ni
comportando claras modificaciones en la
de todo lo contrario, porque esto depen-
forma de trabajo y la formación de grupos
de de regulaciones laborales, correlacio-
semiautónomos. No es posible deducir de
nes de fuerzas y la fuerza sindical. De la
un cambio sectorial, ocupacional y organi-
misma manera, ampliar la precariedad
zacional una alteración en los volúmenes
para ganar flexibilidad en la gestión em-
de empleo, en tanto que estos dependen
presarial de la fuerza de trabajo, basada
de factores muy alejados a las formas de
en la movilidad disciplinaría, entraña un
producción y su base tecnológica. Naville,
argumento neoliberal perverso, que per-
distando mucho de la perspectiva neoli-
judica las condiciones laborales, y que no

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

448
se sustenta en la adaptación tecnológica. lado. Con ello, la incorporación de proce-
La precariedad opera como fórmula eficaz sos automáticos robotizados conduce a
de chantaje, al infundir el temor a perder una elevación de la composición orgánica
el empleo, y afianza la amenaza discipli- del capital. Este proceso mejora la com-
naria para así aceptar puestos y condicio- petitividad de la empresa que lo acomete,
nes de empleo y trabajo comparativamen- y reduce las condiciones medias de renta-
te peores. En ausencia de esta lógica de bilidad sectorial. Llevado a sus extremos,
devaluación de las condiciones laborales, una automatización total, si tal cosa fuese
sería perfectamente compatible defender posible, que no lo es, supondría agotar la
la estabilidad en el empleo y la movilidad rentabilidad del sistema, al no abastecer-
entre puestos de trabajo, que no tienen se del trabajo humano que origina valor.
intrínsecamente porque asociarse de esta
manera. Si no es así, es porque obedece
al poder que le da al empresariado la rela- 4.5 El Empleo: ¿de qué depende
ción salarial, que media desigualmente al entonces?
capital y el trabajo.
Moody, citado por François Chesnais La relación salarial es la fórmula principal,
(2019), señala que la reducción de asa- junto con otras análogas, que generaliza
lariados a través de la inversión en robots, y encapsula el trabajo contemporáneo.
en la toma de decisiones de una empresa, Debe notarse que esta relación sustancial
depende de factores más amplios, como el es mucho más amplia en sí que la referi-
nivel salarial, la intensidad de la concurren- da al mero empleo asociado a un contrato
cia o la rentabilidad prevista de la inversión. laboral, porque compromete otras relacio-
nes sociales y abarca formas de trabajo
Además, la relocalización de las inversio-
diversas –como la del falso autónomo o
nes resulta una opción a mano del capital,
el trabajo irregular-, abarcando además
siempre y cuando encuentre fuerza labo-
de manera implícita la cobertura de pro-
ral cualificada, material técnico y materias
cesos de reproducción social de la fuerza
primas a coste inferior, o condiciones fis-
de trabajo, no pagados directamente, que
cales mejores, si se halla un entorno pro-
le dan su carácter singular y complejo.
ductivo y de mercado estable y suficiente,
Su definición, condición, creación y des-
bien enlazado con la cadena global de
trucción se aplica bajo fórmulas de poder
suministro. Esto es, la relocalización, tam-
y regulaciones de naturaleza histórica y
bién requiere de ciertas condiciones que
política. En suma, el desempleo, fórmula
no siempre se encuentran o se pueden
asimismo concebida en negativo y com-
crear. Si bien, sí se dan en algunos países
plementaria a la situación de empleo,
emergentes y algunos aspirantes a nue-
equivale a un ejercicio de subordinación,
vas potencias, como en el sudeste asiá-
tico, entre otras regiones. Esto es lo que discriminación y trato desigual política-
sucede, por ejemplo, con la presión sobre mente regulado (Prieto y Miguélez, 1999).
las condiciones de empleo industrial oc- En primer lugar, el desempleo sería un
cidental por la relocalización productiva a subproducto y relativo desajuste o fracaso
China (Molina, 2018:352). propio del modelo socioeconómico y su
Según Marx (1972), los procesos maqui- lógica de acumulación, mercado y renta-
nales constituyen trabajo muerto acumu- bilidad, que genera un ejército de reserva

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

449
a lo largo de los ciclos económicos, ge- acelera en el marco capitalista merced a
nerando paro en las crisis que devienen la competencia y las necesidades de acu-
recurrentemente. Esta juega un papel mulación y de negocio al que este empu-
de debilitamiento de las condiciones de ja. Remodelar sectores productivos y pro-
negociación del mundo del trabajo. Tam- fesiones puede destruir temporalmente
bién lo causa las decisiones de política empleo. En las fases expansivas lo gene-
económica, que definen el nivel de paro ran en otros sectores nuevos. Una prime-
tolerable. Asimismo, las regulaciones y ra impresión seguramente nos llevaría a
sucesivas reformas laborales o la negocia- afirmar que el aumento en la relación ca-
ción colectiva conciben las garantías y de- pital/trabajo en los procesos productivos
rechos de las condiciones de empleo, los causa paro, pero se trata de una intuición
salarios y jornadas laborales, entre otros parcial, que deja aparte fenómenos que lo
aspectos, así como los derechos indirec- acompañan, y puede acabar siendo una
tos asociados. En todos ellos, el conflicto asunción errónea.
entre capital y trabajo está presente. Po-
Con la aplicación de procesos automa-
dríamos decir que el paro es, en sí mismo,
tizados en la producción se aumenta la
una forma de violencia política (Albarra-
composición orgánica del capital (mayor
cín, 2017) ejercida por el capital contra
composición del capital sobre el trabajo).
el trabajo, que sin que convenga genera-
Dicho de otro modo, cambia el peso rela-
lizar, le puede ser funcional para debilitar
tivo del factor máquina respecto al trabajo
al movimiento obrero.
humano. Podría pensarse que la misma
En conclusión, no hay razón técnica para producción se alcanza con menos traba-
que el empleo no tenga garantías ni es- jadores. Ahora, el capitalismo no acepta
tabilidad, detrás de ello encontramos una estabilizar la producción, salvo, a lo sumo,
razón sociopolítica. En resumidas cuen- como resultado cíclico para drenar capi-
tas, los factores que influyen en el volu- tal sobrante. Su naturaleza le empuja a
men y tipo de paro son los siguientes: acumular, a crecer permanentemente.
a) El ciclo económico creado por la diná- El capital no admite, en principio, que
mica de acumulación capitalista y sus haya trabajo ocioso más allá de un um-
reglas. Crisis cíclicas. bral -propicio para devaluar el salario,
aumentando el ejército laboral de reser-
b) Desajustes sectoriales transitorios. va-. En cuanto haya rentabilidad y opor-
c) La política económica. tunidad de negocio, invertirá y empleará
d) Algunos aspectos de la política de em- a más fuerza de trabajo, aunque sea en
pleo: esta no crea ni destruye empleo una proporción relativa menor respecto a
en términos neto por sí misma (sólo la la composición de capital, pudiendo cau-
jornada laboral influye), si bien su de- sar, como así sucede, una evolución del
finición puede alterar la selección de empleo global creciente en términos ab-
unos colectivos sobre otros. solutos. Empleará más fuerza de trabajo
si las condiciones de explotación (produc-
e) Y, fundamentalmente, la correlación de tividad, costes laborales) relativos ofrecen
fuerzas entre el capital y el trabajo. oportunidades de rentabilidad. Si no se
El proceso de automatización industrial dan esas condiciones, el capital puede
se ha originado desde tiempo atrás. Se optar por despedir en unos sectores o te-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

450
rritorios, mientras no rebajen sus exigen- porque se basa en una sociedad superin-
cias; o bien, relocalizar para emplear nue- dustrial (Albarracín, 2003:197), pautada
va fuerza laboral en otro lado, si es barata por la relación salarial. Esta sociedad de
y productiva; o, también, intensificar la servicios, coincidiendo con la interpre-
relación de capital/trabajo, introduciendo tación de Michael Kratke (2018), no es
más máquinas, dependiendo de variables fruto de la división del trabajo social. El
de control laboral, condiciones laborales y conocimiento11 social disponible, el inte-
correlación de fuerzas. lecto general, la cooperación colectiva,
son precondiciones para las mejoras de
Dada la necesidad de acumulación ince-
la productividad del trabajo. La tecnología
sante, en términos mundiales el capital
del mundo superindustrial, que sustenta
siempre tiende a extender el trabajo
materialmente esa sociedad de servicios,
asalariado todo lo que puede, si se dan las
se origina en el trabajo humano colecti-
condiciones de rentabilidad y de mercado
vo acumulado, que va a transferir valor al
para ello. Así, con 3.300 millones de per-
proceso de mercancías, y que se articula
sonas10 trabajando en 2019 bajo diferen-
con la generación de valor cuya fuente
tes formas de salariado -formal, estable,
periódica proviene del trabajo vivo.
inestable, económicamente dependiente,
o informal-, jamás en la historia del capi- Al mismo tiempo, de este modo, cualquier
talismo hubo más empleo en el planeta. proceso maquinal sigue requiriendo del
diseño humano, de su gestión, supervi-
sión, montaje, reparación y asistencia.
4.6 La tecnología es trabajo El sector de servicios fue una categoría
humano colectivo acumulado concebida como un cajón de sastre para
un sinfín de actividades que, en la prác-
Marx (1972:216) estudió en los Grundis- tica preparan, conciben, asisten, operan,
se aspectos de este debate, singularmen- mantienen, orientan o adecúan el proceso
te en su capítulo titulado “Fragmento de de producción de valor que se genera en
las máquinas”. Para éste, no serían las el conjunto de las industrias (agrícola, ma-
tecnologías de la producción, transporte o nufacturera, de investigación, financiera,
comunicación las que determinan la mar- logística, de transporte o comercial), re-
cha del desarrollo capitalista, sino más sultando también imprescindibles para su
bien al revés. realización en el mercado (Rubin, 1974).

La sociedad capitalista moderna devie-


ne economía de servicios, básicamente 11. La ciencia, el conocimiento, no es una “fuerza
productiva inmediata” (Kratke, 2018), sino más
10. La Organización Internacional del Trabajo bien la precondición para una productividad cre-
(OIT) en su informe “Perspectivas Sociales y del ciente del trabajo, la base potencial para el mundo
Empleo en el Mundo. Tendencias  2019” afirma industrial fruto del trabajo histórico acumulado de
que “en 2018, la población mundial en edad de tra- la fuerza laboral en forma de inteligencia, saber y
bajar, que incluye a mujeres y hombres de 15 años o trabajo físico. Para producir, transmitir y cristali-
más, era de 5.700 millones de personas, de las cuales zar conocimiento son precisas ingentes horas de
3.300 millones, o el 58,4%, estaban en el empleo, y trabajo de profesorado, tareas de cuidados y es-
172 millones estaban desempleadas”. https://www. fuerzo de aprendizaje; así como infraestructuras,
ilo.org/global/research/global-reports/weso/2019/ fruto del trabajo humano, como son escuelas, bi-
WCMS_670569/lang--es/index.htm bliotecas, servidores e internet, por ejemplo.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

451
Dicho esto, entre la panoplia de activi- esa lógica. Como decimos, la forma más
dades de servicios ha aparecido un tipo eficiente de provisión se basaría en el su-
de ellas que se va generalizando poco a ministro libre y plenamente socializado.
poco, y que se origina en los procesos in- Podría financiarse con impuestos, si son
dustriales semiautomatizados (porque la bienes esenciales, o con tasas reguladas,
plena automatización sin la participación si no lo son, definiendo las cantidades o
humana resulta inconcebible). Se trata de velocidades máximas según la capacidad
los servicios de suministro continuo. Los de suministro del sistema. Esta forma so-
más conocidos son los procesos de su- cializada, colisiona con el interés de las
ministro de energía o de agua, pero tam- corporaciones privadas, interesadas, por
bién se encuadra en estos los servicios de el contrario, en establecer barreras de en-
transporte, distribución comercial, o plata- trada y un precio desigual de acceso para
formas culturales o de ocio. En otras pala- el usuario, para darle forma a la mercan-
bras, aquellos servicios que prestan una cía correspondiente. En suma, puertas al
disponibilidad y atención amplia y perma- campo y esquemas de discriminación, fa-
nente –seguridad, telefonía, asistencia en vorables a la rentabilidad privada.
carretera, suministro logístico, intercambio
En las redes sociales, a su vez, se invier-
social, entretenimiento, etc…- ligados cre-
te la situación mercantil convencional: en
cientemente a la conectividad casi con-
ellas, el intercambio y la socialización es el
tinua de internet, pero también de otras
servicio, mientras que el usuario, su perfil,
infraestructuras. También cuadra en este
preferencias, movimiento y comportamien-
esquema las plataformas digitales, el ac-
to, son, en sí, capturados como producto.
ceso a determinados portales, redes so-
Esta información y perfil se ofrecen a las
ciales, servicios de “economía colaborati-
compañías como producto de big data.
va” o los bancos de información y servicios
Estas tienen como propósito causar una
comunicativos audiovisuales.
influencia en el comportamiento de grupos
El desarrollo de los servicios en un mundo sociales determinados (social, política, de
superindustrial (Albarracín 2003b), que mercado), haciendo de las campañas de
prestan una atención de disponibilidad promoción (de ideas, servicios o produc-
continua semiautomática, se enfrentan tos) y de la publicidad (ajustada al público
a la paradoja de que generalizan un tipo objetivo) el negocio de las grandes com-
de bien cuya forma más eficiente y si- pañías tecnológicas, precisamente apro-
nérgica de provisión no es otra más que vechando, como apunta Molina (2018), la
el suministro de acceso colectivo y libre. propia información y actividad -el “trabajo
Porque estos servicios, una vez estableci- de audiencia”- de los usuarios disponible
da la infraestructura básica, que supone en redes y plataformas digitales. Las em-
la mayor parte del coste de instalación, presas así seleccionan los intercambios a
representan “bienes no rivales”. Vale priorizar, influyendo en los comportamien-
decir, su uso no merma el uso de otro. tos de las personas usuarias mediante cri-
Sin embargo, la lógica mercantil necesita terios fijados en algoritmos.
asignar un precio y dibujar la frontera de
Los servicios digitales necesitan, asimis-
la mercancía. En este caso, la accesibili-
mo, de personas que, como señala la
dad o derecho de uso, ante un formato
de bienes y servicios resulta incómodo a

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

452
investigadora Mary L. Gray (2019)12, re- tivo13, sea para lograr beneficio, influencia
quieren de asistencia humana. Sus dise- comercial competitiva, o abaratamiento
ñadores de programas, desarrolladores de de costes en el suministro de servicios.
software, especialistas en TIC, o personas
En definitiva, el saber y las prácticas co-
que reparen, mantengan, vigilen y operen
lectivas, el general intellect (Marx, 1972),
(los llamados “trabajadores fantasmas”)
que forman parte del trabajo y la coopera-
los procesos que alimentan los sistemas,
ción humana, y su apropiación mercantil
o subsanen los límites interpretativos de
por aquellos que disponen o gestionan es-
los algoritmos.
tos medios colisiona directamente con el
De tal modo que, al dominio clásico y a interés social general y, por tanto, hacen
la explotación, se establece un control este asunto un nuevo punto de cuestiona-
indirecto (Molina, 2018:352) en un en- miento político a tener en cuenta, de cara
torno donde el capital se apropia tam- a una agenda de democratización que al-
bién en medida creciente del trabajo, las cance también al mundo del trabajo.
emociones y el saber en todos los proce-
sos donde la vida es mercantilizable por
el capital. Esto se aplica en el plano del 5. Conclusión y propuesta
mantenimiento el orden social e ideológi- alternativa
co, a través de la influencia de las redes
sociales o el control mediático; la autorre-
El desarrollo capitalista se encuentra
presión y el sentimiento de culpa favore-
embarrancado en un proceso de relativo
cida por la individualización fragmentada
estancamiento y difícilmente las nuevas
de masas, dominando las emociones e
innovaciones y aplicaciones surgidas en
identidades propias de las condiciones
esta última fase de la III Revolución cien-
de socialización; en el proceso de diseño,
tífico-tecnológica podrán por sí mismas
mantenimiento y gestión de los procesos
inaugurar una nueva onda larga expan-
semiautomatizables, donde el saber labo-
siva14. No conviene descartar su contri-
ral colectivo -el intelecto general-, se co-
bución en un futuro, pero eso exigiría, de
difica en la programación de las nuevas
tecnologías; o, en el plano de relaciones 13. Dinámicas donde los grupos sociales usua-
de consumo, tanto en los servicios de dis- rios o consumidoras emplean más tiempo para
tribución comercial y mediante el “trabajo adecuar los servicios a sus propias necesidades,
de audiencia” (Molina, 2018: 360), en los comparable a un tipo de trabajo no pagado como
sucede con el trabajo doméstico, y que, aunque
que se dedican esfuerzos crecientes para
no genera valor, sí entraña un vinculo entre ser-
religar proceso de servicio y consumo, vicios y consumo, que afecta a las relaciones
con fórmulas de vinculación nuevas. Esto comerciales y de publicidad, a las relaciones de
acentúa el dominio de una minoría privi- competencia por captar la atención de los “pro-
legiada sobre la clase trabajadora, y “pro- sumidores”, y que puede reducir los costes de
sumidora”, de la cual extrae sea el valor, suministro del capital e incrementar las prácticas
el tiempo o atención del trabajo reproduc- de autoservicio y la fragmentación de públicos
objetivos de consumo.
14. Otros autores (Braña, 2020:8), en cambio,
consideran que, desde mediados de los años 90
12. https://retina.elpais.com/retina/2019/09/26/ del pasado siglo, se habría producido un cambio
tendencias/1569516015_797739.html de onda larga, hacia la quinta, en la que la re-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

453
manera previa, un ascenso formidable de A su vez, la digitalización representa, en
la tasa de explotación y/o una destrucción ausencia de regulaciones adecuadas, un
amplia de capital, o una expansión de los serio riesgo de alteración de las relaciones
mercados. A todas luces, a pesar de la de fuerza, en tanto que contribuyen a cen-
globalización productiva, financiera y co- tralizar la información y las decisiones en
mercial, esas condiciones aún no se pre- los propietarios y gestores del capital. Con-
sentan, y, además, se están presentando diciones que dividen a los trabajadores,
obstáculos crecientes. La tecnología, en los individualizan, dificultando su organi-
este periodo actual, tampoco parece, zación sindical, facilitando la apropiación
por sí sola, un motor de cambio de esas privada de su saber colectivo, extendiendo
condiciones, y tampoco lo está siendo en al control de las personas en general en
variables clave como la rentabilidad y la tanto que usuarios y consumidores. Son
productividad. Cuando ha podido influir, en sí mismas un riesgo real que amenaza
lo fue por un periodo delimitado, necesitó la democracia en ausencia de normas que
otros factores coadyuvantes, y exigió con- prevengan la manipulación y defienda las
diciones económicas favorables. libertades y los derechos humanos.
La digitalización y la robotización indus- En cualquier caso, debemos evitar tanto
trial masivas muestran un carácter in- una perspectiva fatalista como una idea-
sostenible energética y climáticamente lista, más aún tentaciones autoritarias. Es
(Malm, 2021:59), y requieren una dispo- preciso incluir en la agenda política el de-
nibilidad de materiales difíciles de obtener bate sobre el diseño de la tecnología exis-
a la escala que requieren. No son gene- tente o por venir, señalando la necesidad
ralizables. Todo software ha de funcionar de introducir objetivos sociales, principios
con un hardware, una infraestructura de democráticos y criterios medioambien-
cables, antenas de telecomunicaciones, tales en su desempeño. No vendrán por
servidores. Si estos necesitan amplios un ejercicio de inteligencia o de buena
soportes materiales, también los datos
voluntad, sino fruto de un cambio en las
requieren de energía, en su generación,
relaciones sociales y del modelo produc-
tratamiento, procesamiento, almacena-
tivo. Asimismo, las sucesivas transiciones
miento y transmisión. No hay nada de
energéticas y productivas requieren gran-
inmaterial en la tecnología. No solo nos
des cambios sociopolíticos, que definirán
encontramos ante un proceso de acumu-
el diseño consiguiente del modelo produc-
lación económica débil, también se pre-
tivo y su concepción tecnológica, material,
sentan dinámicas irreversibles de encare-
energética y organizacional.
cimiento y menor accesibilidad de fuentes
de energía fósiles, tierras raras y otras Así, la concepción de la tecnología no po-
materias primas fundamentales para los drá estar únicamente reservada a los inge-
componentes de la era digital. Las innova- nieros e informáticos, sino que exigirá un
ciones digitales y de automatización serán debate ciudadano y político, democrático,
de enorme utilidad, pero se plantean de- deliberado e informado. Los principios
safíos para delimitar su alcance y su uso. técnicos, si de lo que se trata es de cons-
truir un mundo socialmente justo, sosteni-
ble, democrático e inclusivo, tendrán que
volución científico-tecnológico habría jugado un afrontar desafíos del siguiente tenor:
papel importante.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

454
– Desarrollar tecnologías ecoeficientes, Viento Sur. Disponible en: https://vien-
orientada a la optimización de recursos tosur.info/que-explica-la-creacion-o-la-
y ahorro de energía, previniéndose del destruccion-de-empleo/. Consultado el
productivismo, dada la superación de la 16/03/2021.
capacidad de carga del planeta. Albarracín, Jesús (1987) La onda larga
del capitalismo español. Madrid, Econo-
– Cambiar las proporciones de tecnología
mistas Libros.
pesada, reduciéndola, para extender
una tecnología ligera, o “Low-Tech”, en Albarracín, Jesús y Albarracín, Daniel
el uso de materiales a largo plazo, con (2010). La crisis de la economía de mer-
una industria ahorradora de materia- cado. Madrid, Maia.
les, sustituidora de fuentes de energía, Artus, P. (2017): “On ne sait plus analyser
minimizadora de residuos y que sean la situation à long terme des économies”,
mayormente biodegradables, evitando Natixis, Flash Economy. 7/12/2017. Dispo-
despilfarros y que pongan en el centro nible en: http://pinguet.free.fr/flas171457.
el objetivo de satisfacer necesidades. pdf. Consultado el 16/03/2021.
Benedikt, Carl y Michael A. Osborne
– Idear tecnologías aplicadas, pacientes y (2017). “The future of employment: How
distribuidas, basadas en renovables, re- susceptible are jobs to computerisation?”.
curriendo a procesos para hacer lo ade- Technological Forecasting and Social
cuado a las necesidades en el momento Change, vol. 114, issue C, 254-280
apropiado y en forma socialmente justa
Braña, Francisco Javier (2020). “Cuarta
y suficiente, escogiendo los procesos revolución industrial, automatización y di-
más eficientes medioambientalmente. gitalización: una visión desde la periferia
– Adaptar y diseñar la tecnología contando de la Unión Europea en tiempos de pan-
con un proceso de participación social demia”. Working Papers; nº04. Madrid,
y de trabajo democrático, coordinado y Instituto Complutense de Estudios In-
colectivo alineado con una transición ternacionales, Universidad Complutense
ecológica ordenada. de Madrid. Consultado el 30/01/2022 en
https://www.ucm.es/icei/file/wp0420
Caixabank Research (2016). ¿Llegará la
Bibliografía Cuarta Revolución Industrial a España?, Las
nuevas tecnologías y el mercado de trabajo,
Albarracín, Daniel (2003). De la utopía Barcelona. Disponible en: https://www.
de la sociedad postindustrial a la crisis caixabankresearch.com/sites/default/
de las sociedades salariales de servicios. files/content/file/2016/09/5586436-
Tesis Doctoral UCM. 37%2BDossiers%2B3%2BCAST.pdf
Albarracín, Daniel (2003b). “La sociedad Consultado el 16/03/2021.
salarial de servicios a debate:  ciclo del Castells, Manuel (1997). La Era de la In-
capital, estructura social y subjetividad formación. Vol. I: La Sociedad Red. Ma-
obrera”. Cuadernos de relaciones labo- drid, Alianza Editorial
rales,  ISSN  1131-8635,  Vol. 21, Nº 2,
2003, 191-213 Chesnais, François (2019). “La teoría de
las ondas largas y la tecnología contem-
Albarracín, Daniel (2017). “El paro como poránea”. Revista Viento Sur. https://vien-
violencia política: ¿Qué explica la crea- tosur.info/spip.php?article15262
ción o la destrucción de empleo?” Revista

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

455
Dickson, David (1985). Tecnologías alter- Molina, Eduardo (2018) Repensando los
nativas. Barcelona. Ed. Muy interesante. conceptos de subsunción, plusvalor y
García López, Jorge (2001). “Pierre Naville trabajo de audiencia en el capitalismo
y la otra sociología del trabajo”. Madrid. Re- digital. Revista Internacional de Pensa-
vista Política y Sociedad. Nº 38, 197-216. miento Político, I Época, Vol. 13.
González Reyes, Luis y Fernández Durán, Naville, Pierre (1985). Hacia el automa-
Ramón (2018). En la espiral de la energía. tismo social: problemas del trabajo y de
Madrid. Libros en Acción y Baladre la automatización. México. Fondo de Cul-
Gorz, André (1989). Adiós al proletariado tura Económica.
Buenos Aires, Ed. Imago Mundi Negri, Antonio (2001, e.o. 1998). Marx
Gorz, André (1991). Metamorfosis del tra- más allá de Marx. Madrid. Akal.
bajo. Madrid, Editorial Sistema. Prieto, Carlos y Miguélez, Faustino (1999)
Gordon, Robert (2014). The Demise of U.S. Las relaciones de empleo en España.
Economic Growth. National Bureau of Eco- Madrid, Siglo S.XXI.
nomic Research. DOI  10.3386/w19895. Raventós, Daniel (2021). Renta básica
Disponible en: https://www.nber.org/pa- ¿Por qué y para qué? Madrid, Ed. Cata-
pers/w19895. Consultado el 16/03/2021 rata.
Hornborg, Alf (2001). The Power of the Rifkin, Jeremy (1996). El fin del trabajo.
Machine: Global Inequalities of Econo- Barcelona, Ed. Paidos.
my, Technology an Environment. Walnut
Creek, Altamira. Rifkin, Jeremy (2000). La era del acce-
so. La revolución de la nueva economía.
Krätke, Michel R. (2018). “Capital digital? Barcelona, Ed. Paidos.
Marx y el futuro digital del capitalismo”.
https://www.sinpermiso.info/textos/capi- Roberts, Michael (2017). La larga depre-
tal-digital-marx-y-el-futuro-digital-del- sión. Barcelona, Ed. El Viejo Topo.
capitalismo Revista Sin Permiso. Roberts, Michael (2022). “La tasa de
Malm, Andreas (2021). “Ondas Largas de ganancia mundial: nuevas evidencias
Desarrollo Fósil. Periodizando la Energía importantes” Revista Sin Permiso. Con-
y el Capital” Antagónica. Revista de in- sultado el 12/03/2022. En https://www.
vestigación y crítica social, no. 4, 59-82. sinpermiso.info/textos/la-tasa-de-ganan-
Mandel, Ernest (1978). Late capitalism. cia-mundial-nuevas-evidencias-impor-
Londres. Verso. tantes. 23/01/2022
Mandel, Ernest (1986). Las ondas largas Rubin, Isaac (1974). Ensayos sobre la
del desarrollo capitalista. La interpreta- teoría marxista del valor. Córdoba: Cua-
ción marxista. Madrid. Ed. Siglo XXI. dernos de Pasado y Presente.
Marx, Karl (1972). Grundisse: Elementos Schumpeter, Joseph A. (1996). Capitalis-
fundamentales para la crítica de la eco- mo, socialismo y democracia. Volumen
nomía política (borrador) 1987-1858. II I. Barcelona, Ed. Biblioteca de Economía
Volumen. Madrid. Ed. Siglo XXI Schwab, Klaus (2016). La cuarta revolu-
Mazzucato, Mariana (2014). El estado ción industrial. Barcelona, Ed. Debate.
emprendedor: mitos del sector público Solow, Robert (1987). “We’d better watch
frente al privado. Barcelona. RBA Libros. out”, New York Times Book Review, July
Mitzman, Arthur (1976). La jaula de hie- 12. Disponible en: http://www.standupe-
rro: una interpretación histórica de Max conomist.com/pdf/misc/solow-computer-
Weber. Madrid. Alianza Editorial productivity.pdf

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [435-456] - ISSN 1885-589X

456
LEGITIMIZATION OF TERRORISM:
OPINION OF BASQUE UNIVERSITY YOUTH
AFTER THE DISSOLUTION OF ETA
LEGITIMIZACIÓN DEL TERRORISMO: OPINIÓN DE LA
JUVENTUD VASCA UNIVERSITARIA TRAS LA DISOLUCIÓN
DE ETA
Iñaki García-Arrizabalaga
University of Deusto, San Sebastian, Spain
igarri@deusto.es
María Pilar Rodríguez
University of Deusto, San Sebastian, Spain
maria.pilar@deusto.es
Cristina Ubani
University of Deusto, San Sebastian, Spain
cristina.ubani@gmail.com
Recibido: enero de 2022
Aceptado: Agosto de 2022

Keywords: Basque university youth, legitimization of violence, terrorism, ETA, public opinion.
Palabras clave: Juventud vasca, legitimación de la violencia, terrorismo, ETA, opinión pública.

Abstract: This article presents the results of a survey carried out in December
2020 in which a questionnaire was answered by Basque university youth on the
topic of the legitimization of ETA terrorist violence. Contrary to previous surveys,
this study was carried out after the official dissolution of ETA in 2018. 1,067 valid
responses were obtained from young women and men between 18 and 25 years
old residing in the Basque Country. The results confirm that most of the answers
reject the use of violence as a political tool, but the youngest generations and
those who identify themselves as only Basque express less forcefulness and less
determination in the delegitimization of the existence of ETA.

Resumen: Este artículo presenta los resultados de una encuesta realizada en


diciembre de 2020 en la que un cuestionario fue respondido por jóvenes uni-
versitarios vascos sobre el tema de la legitimación de la violencia terrorista de
ETA. A diferencia de encuestas anteriores, este estudio se realizó tras la disolu-
ción oficial de ETA en 2018. Se obtuvieron 1.067 respuestas válidas de jóvenes
de entre 18 y 25 años residentes en la Comunidad Autónoma de Euskadi. Los
resultados confirman que la mayoría de las respuestas rechazan el uso de
la violencia como herramienta política, pero las generaciones más jóvenes y

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

457
quienes se identifican como solo vas- conducive to support violent activities in
cos expresan menos contundencia y society and of the factors on which such
menos determinación en la deslegiti- favorable angle depends have received
mación de la existencia de ETA. theoretical attention in the last decade
(see, among others, Malečková & Stanišić,
2011; Crenshaw, 2011 and Rosenfeld,
1. Introduction 2011). Davis, Larson, Haldeman, Oguz and
Rana offer a classification and defend that
1.1 Legitimization of violence by public support for terrorism depends on
terrorist groups. The case of ETA four top-level factors: effectiveness of the
in the Basque Country organization, motivation (contribution to a
worthy cause and nationalism), perceived
legitimacy (for religious, ideological, or
The legitimation of political violence is a
political reasons along with revenge), and
difficult subject for any society; as Apter
acceptability of costs and risks. Additional
affirms, “political violence not only divides
factors include shared grievances and
people; it polarizes them around affiliations aspirations, psychological and emotional
of race, ethnicity, religion, language, class.” influences, and other environmental indi-
(Apter, 1997: 1). Terrorist groups are cators such as international relations, eco-
faced with a dilemma when implementing nomics, instability, and culture (Davis,
violence and terror to achieve political goals; Larson, Haldeman, Oguz & Rana, 2012: 16).
as Sabucedo, Rodríguez and Fernández Other fundamental studies have advanced
explain, such acts may be an efficient way the knowledge in the field focusing on
to achieve an end, but at the same time they specific cases; the purpose of this article is
inflict a fatal wound in the ethical and moral not to develop a theoretical exploration of
codes of any society (Sabucedo, Rodríguez the notion of public support for terrorism,
& Fernández, 2002: 72). Terrorist groups but there is extensive literature on the topic.
need to elaborate a discourse which To mention three representative cases,
legitimizes their actions, and Sabucedo et Hayes and McAllister focus on Ireland and
al. mention the following elements which are defend that that exposure to violence serves
used in the construction of such discourse: to enhance public support for paramilitary
“The existence of a conflict which is of groups; Krueger and Maleckova conclude
great relevance to the group, blaming their that economic conditions and education are
adversaries for the existing state of violence, largely unrelated to support for terrorism in
delegitimizing victims, and victimizing the Israel and Palestine; and Mousseau argues
aggressor group.” (Sabucedo, Rodríguez & that terrorists draw strength from “in-groups”
Fernández, 2002: 72). The elaboration of a whose values and beliefs legitimate the use
discourse is fundamental to provide a sense of violence against the civilian populations of
to the human suffering that is inevitably “out-groups” in the Arab world.
connected to violent attacks and to achieve
The particular case of the terrorist
a positive image of the group in the public
group Euskadi Ta Askatasuna (Basque
opinion of the community (Snow, Hunt &
Homeland and Freedom, hereafter ETA)
Bendford, 1998).
has received specific attention regarding
The study of the strategies employed both the strategies developed to obtain
by terrorist groups to create an opinion social support and the discursive practices

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

458
to promote a sense of legitimation. ETA Secondly, the capacity to generate fear is
is a terrorist group that demanded an mentioned by several authors.3 Fear was
independent and socialist Basque nation- spread obviously by the killings and kid-
state in Northern Spain and Southern nappings, but also by the economic extor-
France. Founded in 1959, it announced its tion of businesses and professionals and
full and final dissolution on May 2, 2018.1 by the threats made to non-nationalist
During its existence, this terrorist group political sectors, as well as by what was
killed more than 800 people, around 2,600 termed kale borrroka (episodes of street
were injured, and used street violence, fighting by ETA’s supporters) (Llera, 2010:
financial extortion, and other actions to 221). Thirdly, the combination of media
achieve its goals. The strategies, methods and propaganda with forms of social con-
and discursive tactics are complex and trol is noted by García as a specific trait of
respond to the theoretical models previously the Basque terrorist organization to gain
described. The denunciation of the control over public opinion:
existence of a nationalist political conflict,
Unlike several modern terrorist groups,
marked by the oppression of the Spanish the communicative nature of ETA and its
and French nations should be mentioned capacity to generate fear was not restricted
in the first place, along with the vindication to killings, kidnappings, or extortion, or
of the ethnical component to reinforce even to a sophisticated creation of media
Basqueness.2 In that sense, Llera defines productions or use of the internet. Instead,
the ideological basis for ETA’s actions as ETA’s strategic communication apparatus
“a brand of nationalism that is based on was articulated through a social support
exclusivity, ethno-ideological cleansing, apparatus (called by many the Basque
and a broad socio-political movement that National Liberation Movement) comprising
provides support, attracts new recruits, a number of organizations with a strong
and binds its imagined ethnic community presence in the public sphere (2018: 28).
together.” (2010: 218). Consequently,
Finally, Criado adds another significant
responsibility for the killings is attributed
element in the public support for ETA refe-
to the Spanish and French States.
rring to the organization’s own constituen-
1. The history and evolution of ETA are beyond cy, and states that the convening of tru-
the scope of this article. A comprehensive histori- ces and negotiating with the governments
cal account of the terrorist group can be found in throughout the last decades of its terro-
Teresa Whitfield, Endgame for ETA. Elusive Peace rist activity significantly increased public
in the Basque Country. The history of terrorism in support for the terrorist organization. The
Spain is complex, and it includes the presence of
interaction of methods, tactics and strate-
GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación, “An-
titerrorist Liberation Groups”), illegally estab- gic practices implemented by ETA and its
lished by officials of the Spanish government to social support network is too complex to
fight against ETA, the principal Basque separatist be detailed here, but it is undeniable that
militant group. They were active from 1983 until they were effective in creating a favorable
1987, under the Spanish Socialist Workers Party public opinion in wide sectors of the Bas-
(PSOE)-led governments. At trial, it was proven que society in the 60s, 70s, 80s and early
that they were financed by important officials
90s, which progressively has been rever-
within the Spanish Ministry of the Interior.
2. See Sabucedo et al (2002) and Ignacio Sàn- 3. See, among others, García (2018), Llera (2008)
chez-Cuenca (2007). and Spencer & Croucher (2008).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

459
sed, as the next section explains. Many society” (1998: 495). Van den Broek
other authors have studied in detail these states that, from the first attacks by ETA at
and other aspects related to ETA and pu- the end of the 1960s there was a network
blic support; recently Fernández-Soldevi- that actively supported those who commit
lla, Bullain, and Mees, among others, have violent activities along with another sector
explored the interactions of the political or- which did not provide direct support
ganization with the citizenship in the Bas- but did not “look unfavourably upon the
que Country and provided reflections from activists and their actions either.” (2004:
different perspectives. A detailed analysis 716). Both sectors were essential in the
of these and other authors are beyond the legitimization of ETA’s violence.
scope of this article, which concludes from
In the Basque Country, the Euskobaró-
the existing literature that the four main re-
metro4 is a series of surveys carried since
asons for the public support for ETA are the
1995 by a research group at the University
denunciation of a political problem, the ca-
of the Basque Country, and in a section of
pacity to generate fear, the combination of
the questionnaires the impact on society
media and propaganda with social control,
penetration of Basque terrorism and
and the ability to negotiate with the gover-
the extent to which terrorism has been
nments.
accepted or rejected by public opinion
are assessed. To succinctly summarize
1.2 Public opinion and youth the evolution of public opinion regarding
perception of violence in the the legitimization of ETA’s terrorist actions,
Basque Country it is important to note that in the 1980s
support was evident in large sections of
the population5. The majority did not reject
The concept of public opinion has been
ETA until the 1990s, and the shift from
defined by Crespi as a three-dimensional
acceptance to almost total rejection has
process in which individual opinions are
been a gradual but constant tendency in
formed and changed, then mobilized
the last years. To mention just one of the
into collective judgements, and finally
most relevant indicators, the extent to
integrated into the governance of a people
which respondents subscribe to the view
(2009: 1). Llera notes that public opinion
that any ideology can now be defended
acts as a mediator between institutions,
in the Basque Country without resorting
public actors, and the civil society and
to violence has experienced a constant
adds: “the struggle to control and shape
increase. In the last decade (2000-2010),
public opinion makes it a battleground for
an overwhelming majority (around 80%)
the main actors, institutions, and rituals
has consistently agreed with this assertion,
alike” (2010: 212) of which terrorism is
while only a small minority (some 15%) has
one. Public opinion plays a decisive role
in the processes of legitimization and
4. www.ehu.es/euskobarometro
delegitimization of ETA in the Basque
5. One of the clear indicators of such social sup-
Country. As Funes noted in an article
port is that 100% of the killings or arrests of
written in 1998, when ETA was still active, members of ETA provoked public demonstra-
its persistence should be attributed, among tions, but only 20% of the killings perpetrated by
other reasons, to “its social support from ETA had such public forms of support; see Edu-
a qualitatively significant sector of Basque ardo Mateo and José Antonio Pérez (2014).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

460
disagreed. The reasons for such transfor- the sociological, religious, and cultural
mation are many and reflect the decline factors around the legitimization of ETA
of the terrorist organization due to political by the Basque youth, but the results do
pacts and negotiations, social mobilization not go beyond the year 2012. In 2017,
against terrorism, the activities of victims’ Iker Usón publishes the second study on
organizations, the appearance of Islamic Basque students’ knowledge and ethical
terrorism, the effectiveness of police considerations around ETA and terrorism.
action, French cooperation, proscription It shows the results of a survey of university
of terrorist organizations and several other students (18-29 years) carried out in
sociological and political factors.6 2016 concerning infringements of Human
Rights due to political reasons in the
In such context, the exploration of the
Basque Country. Results show that 86%
public opinion of Basque youth regarding
of the answers agree with the statement
the use of violence and terrorism is rele-
that any violent action against the dignity
vant to understand the present and the fu-
of a person must be rejected; 7% disagree
ture of Basque society and the knowledge
and 7% do not have an opinion, and the
and perception by the youth of a convulse
conclusions indicate that 91% agree that
and conflictive past:
no political project is more important than
Knowledge of the past and reflection on what the right to life of a person (Usón, 2017).
happened is essential so that, based on the
painful experience of the victims, society, The present article offers the results of
and especially the youngest members of the first survey carried out in the Basque
society are able to ratify the principles of Country in which young university students
respect for others, the defense of pluralism provide their answers around the topic of the
and the superiority of the rule of law over legitimization of terrorist violence after the
violence (Fundación, 2016: 18). dissolution of ETA in 2018, which is relevant
in terms of not only reporting their answers
Two main studies have been carried out
around such topic, but also inquiring on their
with a focus on this specific area. In the
perception around the need to whether to
first one, Elzo gathers the results of several
explore the past to understand the decades
surveys that reflect the opinion of Basque
of violence and suffering or to simply
youth on terrorism and violent activities
move on and forget about such painful
from 1986 until 2012, and indicates that
experience. To that end, the objectives for
in 1986, 36% of the people between
this study focus on determining whether
ages 15 and 29 justified the legitimacy of
Basque university youth:
terrorism “under certain circumstances”
(2014: 28). Just four years later, in 1990, 1. Grant legitimacy to the use of violence,
the percentage was down to 27%, and in general, to achieve political objecti-
the decrease is a constant in the following ves.
years, with a value of 12% in 2010. 2. Grant legitimacy, in particular, to the
(2014: 33). Elzo’s publication includes a existence of ETA and justify it.
comprehensive analysis of the different
variables included in the surveys and of 3. Believe that public self-criticism of the
organizations that socially supported
6. See, among others, Llera (2010), Criado ETA would improve coexistence in Bas-
(2011) and Bourne (2010). que society.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

461
4. Believe that Basque society should The questionnaire was disseminated
make a clean slate of its past of violen- on the internet through a link to a form
ce and terrorism. built using Google Forms, in such a way
that the interested person, by clicking
on the link, opened and answered the
2. Materials and Methods questionnaire in a self-administered way.
For the dissemination of the questionnaire,
The questionnaire for this study was an association of students from the
developed by the authors of this article University of Deusto was contacted, who
after consulting those used in other disseminated the link to the questionnaire
sociological studies with a similar topic through their social media accounts and in
and purpose.7 The draft questionnaire the personal accounts of their associates.
was evaluated by a panel of ten experts, The questionnaire was open for response for
six women and four men. Half of them 17 days, from November 26 to December
were university professors who have 12, 2020, and 1,067 valid responses were
academically studied notions linked to obtained from young university women and
violence and terrorism in the Basque men between 18 and 25 years old residing in
Country such as victims, peace movements, the Autonomous Community of the Basque
and memory from the perspective of Country, where 57,534 university students
sociology, criminology, anthropology, and with these characteristics are officially listed
literary studies. The panel also included that academic year. 707 responses (66.3%)
two victims of terrorism (a woman and a were given in Spanish and the remaining
man) and three people (two women and 360 (33.7%) in Basque. During the 17 days
a man) who actively participated in the of fieldwork, no notable event took place in
Basque peace movement. The suggestions Basque political life on the subject under
made by this panel of ten experts led to study that could potentially influence the
the elimination of some questions and the opinion of the people who responded to the
introduction of new ones. This new version questionnaire. The final composition of the
of the questionnaire was translated into sample according to the main classification
Basque and both versions were tested variables can be seen in the following table.
with a group of 15 20-year-old students,
to see if the language and the wording of
the questions were understood correctly in 3. Results
both languages. After some minor editorial
and style corrections, the questionnaire was 3. 1 Objective 1. To determine
ready for dissemination in the two co-official if Basque university youth
languages ​​ in the Basque Autonomous
Community (Basque and Spanish).
grant legitimacy to the use of
violence, in general, to achieve
To carry out the study, the research
team opted for a non-random sampling.
political objectives
7. Such as Gobierno Vasco, 2012a; Gobierno The legitimacy of the use of violence
Vasco, 2012b; Gobierno Vasco, 2014; CMVT – as a political tool was raised in the first
Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo
place, in a global and generic way. The
(2017); Elzo, 2014; and Usón, 2017.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

462
Table 1 – Sample analyzed (n=1,067)
Variable Category n %
Sex Female 678 63.5
Male 389 36.5
Age 18 300 28.1
19 357 33.5
(years at the time of the questionnaire)
20 147 13.8
21 159 14.9
22 to 25 104 9.7
Feeling of identity Only Basque 274 25.7
More Basque than Spanish 288 27.0
As Basque as Spanish 331 31.0
More Spanish than Basque / Only Spanish 75 7.0
Indifferent 99 9.3
Size of the municipality < 10,000 inhabitants 136 12.7
From 10,000 to 100,000 inhabitants 403 37.8
of residence
> 100,000 inhabitants 528 49.5

Source: Elaboration by the authors.

Table 2 – The use of violence to achieve – The answer “Strongly agree” was assig-
political objectives is legitimate ned the value +2.
– The answer “Agree” was assigned the
Answer n %
value +1.
Strongly agree 23 2.2
– The answer “Neither agree nor disa-
Agree 41 3.8
gree” was assigned the value 0.
Neither agree nor disagree 112 10.5
Disagree 267 25.0 – The answer “Disagree” was assigned
Strongly disagree 586 54.9 the value -1.
Don’t know / Don’t answer 38 3.6 – The answer “Strongly disagree” was as-
Total 1,067 100.0 signed the value -2.
- The answer “Don’t know /Don’t answer”
Source: Elaboration by the authors.
were eliminated for this index.
results were obtained from the level of The mean value of this index for the
agreement of the young people surveyed sample was -1.31, which indicates that
with the following statement: “The use of among the young people surveyed there
violence to achieve political objectives is is a strong delegitimization of the use of
legitimate.” Responses were measured on violence, in general, to achieve political
a five-position Likert scale, from “Strongly objectives. Graph 1 shows the mean value
agree” to “Strongly disagree” and results of said index for each of the categories
are shown in table 2. studied. As can be seen in graph 1, the
delegitimization of the use of violence to
An “Index of legitimacy of the use of
achieve political objectives is, with greater
violence to achieve political objectives”
or lesser intensity, transversal for all the
was constructed as follows:

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

463
Graph 1 - Index of legitimacy of the use of violence to achieve political
objectives

Source: Elaboration by the authors.

categories analyzed. A set of hypothesis index (-1.66 and -1.59, respectively)


tests carried out confirmed that in all the significantly lower or more negative than
categories the mean value of the “Index of the rest of categories of this variable.
legitimacy of the use of violence to achieve
– Youngs who feel more Basque than Spa-
political objectives” is significantly lower
nish or indifferent are in an intermediate
than zero (p<0.001 in all the categories).
position. Their mean values (-1.28 and
T and ANOVA tests run to compare mean -1.32, respectively) are significantly
values of the categories of each variable lower than the first group but signifi-
conclude that there are no significant cantly higher than the second one.
differences in the “Index of legitimacy of
the use of violence to achieve political
objectives” according to sex (p=0.695), 3.2 Objective 2. To determine if
age (p=0.090) or size of the municipality Basque university youth grant
of residence (p=0.833). Significative legitimacy to the existence of ETA
differences (p<0.01) occur only as a
function of the feeling of identity: More specifically, with the aim of exploring
– Youngs who feel exclusively Basque pre- an idea similar to the previous one, but
sent a mean value for this index (-0.85) transferred, in this case, clearly and
significantly higher or less negative than concisely to the violence carried out
the rest of categories of this variable. specifically in the Basque Country by
the terrorist group ETA, young university
– Youngs who feel as Basque as Spanish
students were asked to express their
or more Spanish than Basque or only
level of agreement with the statement,
Spanish present a mean value for this

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

464
Table 3 – The existence of ETA was was constructed. The mean value of this
justified index for the sample turned out to be
-0.76. We can see, therefore, how the
Answer n % delegitimization of violence as a political
Strongly agree 34 3.2 tool is more forcefully manifested when it
Agree 109 10.2 is treated in a general level (the average
Neither agree nor disagree 276 25.9 in the previous case was -1.31), but not
Disagree 245 23.0 so actively delegitimized when it is raised
Strongly disagree 352 33.0 in the specific situation related to the
Don’t know / Don’t answer 51 4.7 exercise of ETA violence in the Basque
Total 1,067 100.0 Country. Graph 2 shows the mean value of
the “Index of justification of the existence
Source: Elaboration by the authors.
of ETA” for each of the categories studied.
As can be seen in graph 2, the non-
“The existence of ETA was justified”.
justification of the existence of ETA is once
Responses were measured again on a
again, with greater or lesser intensity,
five-position Likert scale, from “Strongly
transversal for all the categories analyzed.
agree” to “Strongly disagree.” Results to
But now it is not as clear as the rejection
this question are shown in table 3.
that appeared in graph 1 to the use of
Following the same procedure proposed violence in general as a tool for political
in the previous objective to score the action. A paired sample T-test revealed
answers in the range -2 to +2, an “Index that the vast majority of the categories
of justification of the existence of ETA” present a mean value for the “Index of

Graph 2 - Index of justification of the existence of ETA

Source: Elaboration by the authors.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

465
legitimacy of the use of violence to achieve tegories of this variable, correspond to
political objectives” significantly more those who feel as Basque as Spanish
negative (p<0.05) than that obtained for (-1.31) or more Spanish than Basque or
the “Index of justification of the existence only Spanish (-1.52). Finally, interme-
of ETA”. Only for the category “More diate mean values correspond to those
Basque than Spanish/Only Spanish” this who feel more Basque than Spanish
difference is not significantly different (-0.64) or indifferent (-0.68). These va-
from zero (p=0.248). lues are significantly lower than the one
of the first group but significantly higher
In addition, for the category of those who
than those of the second one.
feel only Basque we cannot accept that
the mean of the “Index of justification – Those who live in municipalities with
of the existence of ETA” (-0.03) is less than 10,000 inhabitants present
significantly less than zero (p = 0.353). a level of legitimization of ETA (-0.54)
In all the other categories, the hypothesis significantly higher or less negative than
tests concluded that this mean value those who reside in the largest munici-
of the said index does turn out to be palities, those with more than 100,000
significantly less than zero (p<0.001). T inhabitants (-0.85).
and ANOVA tests run to compare mean
values of the categories of each variable
conclude that there are no significant
3.3 Objective 3. To determine if
differences in the “Index of justification of Basque university youth believe
the existence of ETA” based on the sex of that public self-criticism of
the young surveyed (p=0.206), but there those who socially supported ETA
are certain differences in the rest of the would improve coexistence in
crossover variables considered (p<0.01):
Basque society.
– Regarding the age, people from the two
older groups, those aged 21 and 22
A question that remains to be answered
to 25, have a mean value in the index
and that a large part of Basque society
(-0.94 and -1.16, respectively) signifi-
poses to the conglomerate of political
cantly lower or more negative than that
parties and social groups that supported
of people from the two younger age
and socially legitimized ETA is whether,
groups: 18 and 19 years (-0.62 and
if they formulated a public self-criticism
-0.68, respectively).
about this support strategy, then violence
– Regarding the feeling of identity, the would be definitively delegitimized and
same pattern appeared in the previous coexistence within Basque society would
objective is observed again. The highest improve. In such context it is relevant to
level of legitimization of ETA (-0,03), ask if the young people surveyed shared
significantly higher or less negative than this opinion, because this matter, still to
the rest of categories of this variable, co- be carried out by the social and political
rresponds to those who feel exclusively groups that supported ETA, generates a
Basque. On contrary, the lowest levels of lot of controversy in Basque society. The
legitimization of ETA, significantly lower question was posed to those surveyed
or more negative than the rest of the ca- as follows: “If the political parties and

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

466
social organizations that supported ETA Operating as in the previous objectives,
made a public self-criticism of their past an “Index of improvement of coexistence
of justification and support for it, would in the Basque Country in the event that
you say that coexistence in Euskadi ...”. those who supported ETA made public
Responses were measured on a Likert-type a self-criticism for this support” was
scale with five response positions, from constructed as follows:
“Would improve a lot” to “Would get much
– The answer “It would improve a lot” was
worse”. Results are presented in table 4.
assigned the value +2.
– The answer “Would improve something”
Table 4 – If the political parties and was assigned the value +1.
social organizations that supported – The answer “It would remain the same”
ETA made a public self-criticism of was assigned the value 0.
their past of justification and support – The answer “It would make something
for it, would you say that coexistence worse” was assigned the value -1.
in Euskadi …
– The answer “It would get much worse”
Answer n %
was assigned the value -2.
Would improve a lot 211 19.8 – The answer “Don’t know /Don’t answer”
Would improve a little 376 35.2 (85 cases) were eliminated for this index.
Would remain the same 295 27.6 Graph 3 shows the mean value of said in-
Would get a little worse 67 6.3 dex for the sample, which turned out to
Would get much worse 33 3.1 be +0.68. As can be seen in the graph,
Don’t know / Don’t answer 85 8.0 the belief that making and making this
Total 1,067 100.0 self-criticism public would improve coe-
Source: Elaboration by the authors. xistence is transversal and appears clearly

Graph 3 - Index of improvement of coexistence in the Basque Country in the


event that those who supported ETA made public a self-criticism for this support

Source: Elaboration by the authors.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

467
in all the categories considered, since all everything. To deal with this fundamental
of them present a positive value for said topic, the young people surveyed were
index. In fact, a battery of hypothesis tests asked to indicate their level of agreement
concluded that in all of them the mean va- with the following statement “On the issue
lue of the said index turns out to be signifi- of violence and terrorism experienced in
cantly higher than zero (p<0.001). the Basque Country in recent decades,
we should move on with a clean slate.”
T and ANOVA tests run to compare mean
Responses were measured again on a
values of the categories of each variable
five-position Likert scale, from “Strongly
conclude that there are no significant di-
agree” to “Strongly disagree”. The results
fferences in the “Index of improvement
obtained are shown in table 5
of coexistence in the Basque Country…”
based on the age (p=0.108) or the size of
the municipality of residence (p = 0.783), Table 5 – On the issue of violence
but there are certain differences depen- and terrorism experienced in the
ding on the sex and feeling of identity of Basque Country in recent decades,
the young person surveyed (p<0.01): we should move on with a clean slate
– Male respondents believe (+0.83) that,
if this self-criticism were to occur, the Answer n %
coexistence would improve significantly Strongly agree 64 6.0
more than the female respondents be- Agree 178 16.7
lieve (+0.56). Neither agree nor disagree 244 22.9
Disagree 353 33.1
– People who feel exclusively Basque belie-
Strongly disagree 200 18.7
ve (+0.49) that, if this self-criticism were
Don’t know / Don’t answer 28 2.6
to occur, coexistence would improve sig-
Total 1,067 100.0
nificantly less than what people who feel
as Basque as Spanish believe (+0.82). Source: Elaboration by the authors.

Following the same procedure as in


3.4 Objective 4. To determine if previous objectives 1 and 2, an “Index of
Basque university youth believe support to the clean slate in the Basque
that Basque society should Country” was constructed. The mean
make a clean slate of its past of value of this index for the sample was
-0.43, which indicates that, in global
violence and terrorism. terms, among the young people surveyed
there is a rejection of the idea of a​​ clean
The last objective of this section has to slate suggested in the statement. Those
do with the way in which Basque society surveyed believe that keeping a memory of
should close this sad chapter in its recent what happened is positive for coexistence.
history; whether we must work for a Graph 4 shows the mean value of this said
delegitimization of violence, if Basque index for each of the categories studied.
society should keep a memory of what As can be seen, the disagreement with
happened, or if it is better, for the sake the clean slate policy is, to a greater or
of coexistence, to make a clean slate of lesser degree, cross-sectional for all the

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

468
categories analyzed. In fact, a battery of a mean value in the said index (-0.66
hypothesis tests carried out revealed that and -0.68, respectively) significantly
in the vast majority of the categories the lower or more negative than the one of
average value of said index turned out to the three youngest age groups: 18, 19
be significantly less than zero (p<0.001). and 20 years (-0.34, -0.35 and -0.38,
Only for the category of people who feel respectively).
only Basque we cannot accept that the
– Regarding the feeling of identity of the
mean of the “Index of support to the clean
people surveyed, it was detected that
slate in the Basque Country” (-0.14) is
youngs who feel they are only Basque or
significantly less than zero (p = 0.055).
indifferent have a mean value in the said
T and ANOVA tests run to compare mean index (-0.14 and -0.29, respectively)
values of the categories of each variable significantly higher or less negative than
conclude that there are no significant the ones of those who feel as Basque as
differences in mean value of the “Index of Spanish (-0.58) and more Spanish than
support to the clean slate in the Basque Basque or only Spanish (-0.86).
Country” according to the sex of the
person surveyed (p=0.226) or the size of
the municipality of residence (p=0.159), 4. Discussion
but there are certain differences for
the rest of the classification variables In May 2018, the terrorist group ETA
considered (p<0.01): made its self-dissolution effective through
– Regarding age, it was detected that a public letter. This article offers answers
people from the two oldest groups of the to the degree of legitimization of violence
sample (21 and 22 to 25 years) have in general and ETA in particular by

Graph 4 - Index of support to the clean state in the Basque Country

Source: Elaboration by the authors.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

469
Basque university youth once ETA has legitimizing discourse will disappear, like
formally disappeared. As detailed in the ETA itself.
first section of this article, the exercise of
The results show that the delegitimization
political violence requires a discourse of
of violence as a political tool in the Basque
legitimation, and a social strategy which, in
Country, although with a worrying minority
the case of ETA, included the denunciation
resistance (6.0% of the people surveyed)
of the existence of a nationalist political
is widespread among Basque university
conflict to appeal to the Basque population
youth. The legitimation discourse that
in an attempt to convey terrorism as a
apparently had an important degree of
legitimate and bearable strategy to reach an
effectiveness and permeabilization in
end. A discourse of legitimization is needed
Basque society in the 80s begins to lose
to alleviate or cushion the damage caused
its social base from the 90s progressively
to the community, and some sectors must
until today. Such trend towards the loss of
identify with that discourse and lend its
social base in the legitimation of violence
support to spread it significantly and to
by Basque youth is underlined in the
obtain social support. ETA’s terrorism in
findings of other studies carried out in
the Basque Country could not have lasted
the Basque Country on dates and times
over time without the social support of
different from the current one. The results
a group that shared and protected the
discussed by Elzo (2014), Usón (2017)
exercise of this violence and that allowed
and the series Retratos de Juventud
this legitimizing discourse to permeate
(2018), show a unanimous conclusion
(Sabucedo, 2002; Snow, Hunt & Benford,
that reflect the declining percentage of the
1998; Elzo, 2014). The present study
answers provided by young people in the
investigates the existence of an inverse
Basque Country that legitimize violence
process towards the delegitimization of the
as a political tool. Graph 5 shows such
use of violence in the Basque university
declining tendency.
youth that allows to conclude that this

Graph 4 - Agreement with the justification of violence

Source: Elaboration by the authors.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

470
Regarding the answers to the question social groups that supported and socially
of whether “the existence of ETA was legitimized ETA’s violence should give to
justified”, the result show that the self-criticize their past support. However,
agreement reaches 13.4%, more than it is again the youngest people of 18
double the 6% of those who agreed with and 19 years old and those who define
a more generic formulation. Thus, we see themselves as only Basque who believe
that the delegitimization of the existence that this self-criticism and delegitimizing
of ETA is clear, but the discourse that discourse would contribute to a much
delegitimizes violence is more direct and lesser extent to improving coexistence in
forceful when it is made in a general the Basque Country, once again showing
approach, in an abstract manner regarding that the discourse of delegitimization has
violence than when it refers, in a concrete penetrated with much less force in this
way, to the context of the Basque Country specific group. One of the most relevant
and the violence of ETA in particular. This observations which can be drawn from the
trend towards greater delegitimization of analysis of results in the present study is
violence when the question is of a general that if the profile of the typical young person
/ theoretical nature than when it refers to who has not yet so forcefully delegitimized
ETA violence in the Basque Country is the existence of ETA were to be formulated,
confirmed in other studies (Usón, 2017). it would be that of a person between 18
In Uson’s study, 5% declare, with greater and 20 years old, who defines himself/
or lesser force that the right to life can be herself as only Basque and who lives in a
violated for political reasons, while 91% town with less than 10,000 inhabitants of
believe that no political project is more the Basque Country.
important than the right to life. However,
Finally, the study refers to another
when the statement is “I am against the
important issue that must be debated and
existence of ETA” there are 12% who show
defined in Basque society. It is the one that
their disagreement with such statement
focuses on how to face the future after so
(Usón, 2017).
many years of legitimizing discourses of
The questions of objectives 3 and 4 of our violence and coexistence with the exercise
study are the first time they have been and consequences of it. The debate is
measured in a survey of young people, about whether the future should be built
so it is not possible to make a comparison by keeping the memory of what happened,
with other studies. These are questions assuming past mistakes and successes as
aimed at building the future that had not a society or if, on the contrary, we should
been asked due to the influence of ETA’s make a “clean slate;” that is, to go on
presence in Basque life. The debate is still without considering the legitimation given
open in today’s Basque society: in which to violence in the past by certain political
way must coexistence be faced in the and social sectors, and without reflecting
new social situation after the dissolution on the consequences of such support.
of ETA in 2018. The survey shows that Most of the answers surveyed expressed
a high percentage of Basque university disagreement with the proposal to move on
youth believe that it is important for the as if nothing had happened, which is the
improvement of social coexistence that option underlying the question about the
the institutions, political parties and “clean slate”. Once again, it is among the

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

471
Table 6 – Summary of the main findings of this research
SUMMARY OF MAIN FINDINGS

Topic Sex Age Feeling of identity Size of municipality

GENERAL DELEGITIMATION GENERAL DELEGITIMATION GENERAL DELEGITIMATION, but GENERAL DELEGITIMATION


The use of violence to achieve political
goals is legitimate There are no significant There are no significant Those who feel that they are only There are no significant
differences differences. Basques delegitimize significantly less differences
intensely than the rest of the sample

GENERAL DELEGITIMATION, but


GENERAL DELEGITIMATION, but
Those who feel that they are only
GENERAL DELEGITIMATION Those residing in the smaller
Basques delegitimize with much less
The two youngest bands (18 and municipalities (<10,000)
The existence of ETA was justified intensity than the rest of the sample.
There are no significant 19) delegitimize significantly less delegitimize significantly less
There is no evidence that this group
differences intensely than the two most adult intensely than those residing in
delegitimizes in a significant way
bands (21 and 22-25) the larger municipalities (>
100,000)
GENERAL BELIEVE THAT IT GENERAL BELIEVE THAT IT WOULD
If the political parties and social
WOULD IMPROVE, but GENERAL BELIEVE THAT IT WOULD IMPROVE, but GENERAL BELIEVE THAT IT
organizations that supported ETA made a
IMPROVE WOULD IMPROVE
public self-criticism of their past of
Young women believe that Those who feel they are only Basques
justification and support for it, would you
living together would There are no significant believe that coexistence would improve There are no significant
say that coexistence in Euskadi would
improve significantly less differences significantly less than other categories differences
(improve/worsen)
than young men believe in the sample believe
GENERAL REJECTION but
GENERAL REJECTION but
On the issue of violence and terrorism GENERAL REJECTION GENERAL REJECTION
The two youngest bands (18 and
experienced in the Basque Country in Those who feel exclusively Basque
19 years old) reject the clean slate
recent decades, we should move on with a There are no significant reject the clean slate with significantly There are no significant
with significantly less intensity
clean slate differences less intensity than other categories of differences
than the two oldest bands (21 and
identity
22-25 years)

Source: Elaboration by the authors.

youngest people in the sample (18, 19 and Lastly, sex and size of the municipality
20 years old), among those who identify of residence are variables that introduce
themselves as only Basque and among mean differences in a single question.
those who live in towns with fewer than
10,000 inhabitants where the rejection of
the clean slate is significantly lower. 5. Conclusion
Table 6 summarizes the findings of the
study. As a cross-sectional summary, we The use of violence as a political tool in
find that there is a variable that is significant general and ETA violence in particular
in all the questions which introduces requires the conscious and programmed
the elements with the greatest variation elaboration of a legitimizing discourse that
in the results. It would be the variable permeates wide sectors of Basque society
feeling of identity, where the category and explains the legitimacy given to the
“Only Basque” presents significant mean use of violence. The dissolution of ETA in
differences in all the questions. From this 2018 offers a new context to research to
same cross-sectional reading, it can be what extent this legitimizing discourse is still
inferred that the age variable is the second present in the youth at the university level.
that presents the most differences, since This sample collects responses that
the youngest age categories introduce contribute to understanding the opinion
significant mean differences with the of Basque university youth regarding the
oldest age categories in two questions. legitimization of terrorist violence and the

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

472
need to explore the violent past. The with less intensity their delegitimization of
results and conclusions offered here both proposals.
represent an advance in the knowledge of
The results of this study confirm that the
the specific sector of university youth, but
laborious work carried out by organizations
in no way should they be interpreted in
and entities that have promoted this
an extensible way to the whole of society.
discourse of peace and the educational
The results confirm the trend of the data
work by the Basque Government and
presented in recent studies, in the sense
other institutions in these last two decades
of a progressive delegitimization of the
have left their mark on a sector of society
majority among Basque youth of violence
that has practically not known the active
or the use of terrorism to achieve political
exercise of violence in the Basque Country.
ends.
However, there is still pending work among
The results of this study offer encouraging the youngest segment of this society and
general conclusions regarding Basque specifically among those who express
university youth. The delegitimization a greater sense of Basque identity and
of the use of violence as a political tool who live in smaller towns in the Basque
and the expression of the need for Country, both in the sense of deepening the
self-criticism among those who gave delegitimization of ETA, as well as making a
support and ideological coverage to this greater self-criticism of supporting its use.
exercise of violence and support for the
As a society it is fundamental to articulate
reconstruction of the memory of what
a common discourse with values, repre-
happened as a basis on which to build
sentations and attitudes that actively build
the future of Euskadi are supported by the
a culture of peace that delegitimizes the
majority of the respondents. However, it
use of violence as a political tool and
is the younger generations and especially
that can clearly oppose the legitimizing
those who identify themselves as uniquely
discourse that despite the disappearance
Basque and live in smaller populations
of ETA still persists, albeit in the form of a
that express less forcefulness and less
minority opinion. In the words of Wilson
determination in favor of the delegitimizing
López and José Manuel Sabucedo it
discourse of violence and a greater
is urgent to “create a new culture, a
permeability to other proposals such as
culture that incorporates discourses,
privileging oblivion as the way to close this
values, representations and attitudes at
long chapter of violence in Euskadi. The
the service of fairer and more supportive
results also reinforce the specific idea that
intergroup relations. This objective
after the definitive dissolution of ETA, the
necessarily involves committing actions
Basque youth delegitimize its existence
to build discourses that legitimize cultures
and mostly believe that a critical review
of peace” (2007: 144). If such effort is
of the historical past is necessary for a
not undertaken in a conscious, explicit
better common coexistence. However, it
and active way, the risk of the persistence
is once again found that a minority sector
of a legitimizing discourse of violence,
among young people, specifically those
which worryingly persists among a part of
of younger age, who practically did not
the younger sector of the Basque youth
experience the violence of ETA, expresses
surveyed remains.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

473
6. Works cited8 Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y
Juventud, (March 2014), 26-46.
Apter, D. (1997). The legitimization of Fernández Soldevilla, G. (2016). La
violence. New York: New York UP. voluntad del gudari. Génesis y metástasis
de la violencia de ETA. Madrid: Tecnos.
Bullain, I. (2011). Revolucionarismo
patriótico: El Movimiento de Liberación Fundación Centro para la Memoria de las
Nacional Vasco (MLNV). Origen, Víctimas del Terrorismo (2016). Cuadernos
ideología, estrategia y organización. del Centro memorial de las víctimas del
Madrid: Fragua. terrorismo 1. Vitoria-Gasteiz: MIC.
Bourne, A. (2010). “Securitization and the Funes, M. (1998). “Social Responses to
Proscription of Terrorist Organizations in Political Violence in the Basque Country:
Spain,” Terrorism and Political Violence, Peace Movements and Their Audience,”
30(2), 318-335. https://doi.org/10.1080 Journal of Conflict Resolution, 42(4),
/09546553.2018.1432218 493-510. https://doi.org/:10.1177/00220
02798042004005.
CMVT – Centro Memorial de las Víctimas
del Terrorismo (2017). La sociedad vasca García, I. (2018). “The Strategic Commu-
ante la memoria de las víctimas y el final nication Power of Terrorism: The Case of
del terrorismo. Avance de resultados. ETA,” Perspectives on Terrorism, 12(5),
Informe número 2. https://www.ehu. 27-35.
eus/documents/1457190/1547454/in Gobierno Vasco (2012a). Sociómetro vasco
forme+centro+memorial+y+euskobaro 48 – Fin del terrorismo. Vitoria: Gabinete
metro.pdf/8c93924f-20f7-44c4-a4fb- de Prospección Sociológica. Presidencia del
25153f816202 Gobierno Vasco. https://www.euskadi.eus/
Crenshaw, M. (2011). Explaining contenidos/documentacion/sociometro_
Terrorism: Causes, Processes and vasco_48/es_soc48/adjuntos/12sv48_
Consequences. New York: Routledge. es.pdf
Crespi, I. (2009). The Public Opinion Gobierno Vasco (2012b). Retratos de
Process: How the People Speak. New Juventud 16 – Cultura Democrática.
York: Routledge. Vitoria; Observatorio Vasco de la Juventud.
Criado, H. (2011). “Bullets and Votes: Public Presidencia del Gobierno Vasco. https://www.
Opinion and Terrorist Strategies,” Journal of euskadi.eus/contenidos/documentacion/
Peace Research, 48(4), 495-508. https:// retratos_de_juventud_16/es_retjuv16/
doi.org/10.1177/0022343311406571 adjuntos/12retratos16_es.pdf
Davis, P.; Larson, E; Haldeman, Z.; Oguz, Gobierno Vasco (2014) Sociómetro vasco
M. & Rana, Y (2012). Understanding 54 – Paz y Convivencia. Vitoria: Gabinete de
and Influencing Public Support for Prospección Sociológica. Presidencia del
Insurgency and Terrorism. Santa Monica, Gobierno Vasco. https://www.euskadi.eus/
CA: RAND. contenidos/documentacion/sociometro_
vasco_54/es_soc53/adjuntos/14sv54.pdf
Elzo, J. (2014). “Los jóvenes vascos ante
la violencia de ETA y otras manifestaciones Hayes, B. & McAllister, I. (2001): “Sowing
ilegítimas de violencia de signo político Dragon’s Teeth: Public Support for
(1986-2012),” Metamorfosis. Revista del Political Violence and Paramilitarism in
Northern Ireland,” Political Studies, 49(5),
8. For all the web sources, the consultation date 901 – 922. https://doi.org/10.1111/1467-
is August 19, 2022. 9248.00346

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

474
Krueger, A. & Maleckova, J. (2003). Psicothema, 14, 72-77, https://reunido.
“Education, Poverty, Political Violence and uniovi.es/index.php/PST/article/
Terrorism: Is There a Causal Connection?” view/7963.
Journal of Economic Perspectives, 17(4), Sánchez-Cuenca, I. (2007). “The
119-144. https://doi.org/10.3386/w9074 Dynamics of Nationalist Terrorism: ETA
López, W. and Sabucedo, J. M. (2007). and the IRA,” Terrorism and Political
“Culture of peace and mass media,” Violence, 19(3), 289-306. https://doi.
European Psychologist, 12(2), 147–155, org/10.1080/09546550701246981
154. https://doi.org/10.1027/1016- Snow, D.; Hunt, S. and Bendford, R.
9040.12.2.147 (1998). “Marcos de acción colectiva y
Llera, F. (2010). “Public Opinion and campos de identidad en la construcción
Terrorism: The Spanish Experience,” social de los movimientos”. In E. Laraña
In G. Castro and J. de Miguel, (Eds)., and J. Gusfield (Eds.), Los nuevos
Spain in America (pp. 211-223). Madrid: movimientos sociales. De la ideología a
Fundación ENDESA. la identidad (pp. 221-249). Madrid: CIS.
Malečková, J. & and Stanišić, D. Spencer, A. & Croucher, S. (2008).
(2011). “Public opinion and terrorist “Basque Nationalism and the Spiral
acts,” European Journal of Political of Silence: An Analysis of Public
Economy, 27(1), 107-121. https://doi. Perceptions of ETA in Spain and
org/10.1016/j.ejpoleco.2011.04.001 France,” International Communication
Mateo. E. & Pérez, J. A. (2014). Políticas Gazette, 70(2), 137–153. https://doi.
de memoria. Qué, cómo y para qué org/10.1177/1748048507086909
recordar Vitoria: Fundación Fernando Usón, I. (2017). “Terrorismo y
Buesa and Instituto de Historia Social vulneraciones de Derechos Humanos de
Valentín de Foronda. motivación política en el caso vasco: estudio
Mees, L. (2019). The Basque Contention: exploratorio sobre los conocimientos y la
Ethnicity, Politics, Violence. London: valoración ética de la juventud universitaria
Routledge. vasca,” Deusto Journal of Human
Rights, 2, 121-148, 141. http://dx.doi.
Mousseau, M. (2003). “Market Civilization
org/10.18543/djhr-2-2017pp121-148
and Its Clash with Terror,” International
Security, 27(3), 5–29. https://doi. Van den Broek, H. P. (2004). “BORROKA—
org/10.1162/01622880260553615 The Legitimation of Street Violence in the
Political Discourse of Radical Basque
Rosenfeld, J. (2011). Terrorism, Identity
Nationalists,” Terrorism and Political
and Legitimacy: The Four Waves Theory
Violence, 16(4), 714-736. https://doi.
and Political Violence. New York:
Routledge. org/10.1080/095465590885141
Sabucedo, J.M.; Rodríguez, M. and Whitfield, T. (2014). Endgame for ETA.
Fernández, C. (2002). “Construcción Elusive Peace in the Basque Country.
del discurso legitimador del terrorismo”, New York: Oxford UP.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [457-475] - ISSN 1885-589X

475
LAS APORÍAS DE UNA REPRESENTACIÓN
DESENCANTADA: UNA APROXIMACIÓN
COMPARATIVA AL CONCEPTO DEL
SOBERANO EN MAX WEBER Y CARL
SCHMITT
THE APORIAS OF A DISENCHANTED REPRESENTATION:
A COMPARATIVE APPROACH TO THE CONCEPT OF THE
SOVEREIGN IN MAX WEBER AND CARL SCHMITT
Lorién Gómez Solano
Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España.
lorien01@ucm.es

Recibido: septiembre 2022


Aceptado: octubre 2022

Palabras clave: Soberanía, orden político, desencantamiento, representación, Weber, Schmitt.


Key words: Sovereignty, political order, disenchantment, representation, Weber, Schmitt.

Resumen: Desde Hobbes, la teorización del soberano se ha mostrado conflictiva


en tanto que instancia representativa desencantada. En este estudio se preten-
de abordar ese problema en la obra de Max Weber y de Carl Schmitt, quienes,
partiendo del diagnóstico de la modernidad como desencantamiento del mundo,
despliegan dos modelos contrapuestos de la representación política y de la de-
mocracia que otorgan un papel central al soberano como última ratio del orden
ante la democratización del Estado. A la luz de dos concepciones histórico-an-
tropológicas de la dominación, se detectan tres aporías en esa transición propo-
sitiva cruciales para entender la relación entre los dos autores: cómo personificar
la dominación impersonal del Estado moderno, cómo acomodar la pluralidad en
un orden político desencantado y cómo afrontar la relación ética entre medios
y fines en política. Mientras que Weber propondrá una forma republicana en la
cual el Presidente, apoyado plebiscitariamente en las masas, actúa consolidan-
do la legitimidad legal-racional del régimen democrático a través de su carisma;
Schmitt teorizará una forma inspirada en la Iglesia católica, en la que el soberano
actúa como decisor de lo político en la excepcionalidad y como catalizador de
la identificación total del pueblo con el Estado bajo la distinción amigo-enemigo.

Abstract: Since Hobbes, the theorization of the personal sovereign within the
political order as a denatured representative instance has been conflictive. This
study aims to address that problem in the work of Max Weber and Carl Sch-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

477
mitt, who, parting from a diagnosis of básico sobre el que se sustentan. Sin
modernity as disenchantment of the embargo, la reconfiguración del poder so-
world, display opposing conceptions of berano en una herramienta de consolida-
political representation and democra- ción del capital global paradójicamente ha
cy which grant a major role to the so- revitalizado la relevancia de este concep-
vereign as the last ratio of order before to, constituyendo una fuente de reclamo
the democratization of the State. In the constante de los movimientos nacionalis-
light of two historical-anthropological tas y populistas (Brown, 2015; Dardot &
conceptions of domination, three cru- Laval, 2021). De ahí que merezca la pena
cial aporias are detected in this propo- examinar brevemente su historia en rela-
sitive transition to understand the rela- ción con los procesos transformadores a
tionship between both authors: how to los que se ha visto sometida.
personify the impersonal domination Originariamente, el concepto de so-
of the modern State, how to accom- beranía proviene de la Iglesia católica,
modate plurality in a disenchanted cuando el Papa Gregorio VII se atribuyó
political order and how to deal with el poder como juez supremo en materia
the ethical relationship between ends civil y religiosa dentro de las estructuras
and means in politics. On one hand, eclesiásticas y sobre el resto de los reinos
Weber proposes a republican form in cristianos, presentándose como respon-
which the president, supported by the sable solamente ante la ley divina (Dardot
masses in a plebiscite, acts by con- & Laval, 2021: 100). Con el nacimiento
solidating the legal-rational legitimacy del Estado moderno entre los siglos XVI
of the democratic regime through his y XVIII, los monarcas europeos imitarían
charisma. On the other hand, Schmitt el modelo jurídico-político de la soberanía
theorizes a form of representation ins- pontificia precisamente frente al Papa-
pired by the Catholic Church, in which do, hallando su teorización propiamente
the sovereign acts as a decision-maker dicha en la obra de Jean Bodin como el
in the political sphere in exceptional «poder absoluto y perpetuo de una repú-
cases and to a greater extent, as a ca- blica» (Abellán, 2019: 63). Siendo así, en
talyst for the total identification of the estas formas de poder político la sobe-
people with the State under the distinc- ranía poseía un carácter sacralizado, de
tion friend-enemy. forma que de la creencia en Dios se des-
prendía una cosmovisión del mundo que
1. Introducción incluía una forma de organización política
concreta en la cual el soberano, en tanto
que cabeza del cuerpo político, ocupaba
1.1 Genealogía y pregunta de la posición de Dios como su representan-
investigación te sobre la ciudad terrenal (Villacañas,
1999: 117).
Los poderes transnacionales derivados de Será Hobbes quien teorice una primera
la globalización han sometido a los Esta- concepción secularizada de la sobera-
dos a profundas transformaciones hasta nía en su Leviatán. A través de una con-
el punto de cuestionar la concepción tra- cepción mecanicista de la naturaleza,
dicional de la soberanía como principio Hobbes comprende el Estado como una

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

478
construcción artificial de los hombres, llacañas & Maiso, 2020). Así pues, la rele-
desproveyéndole de cualquier naturaliza- vancia de este estudio comparativo viene
ción fundada en lo divino (Bobbio, 1991: dada por dos factores principales.
61). El orden político se forma mediante
En primer lugar, la relación entre los dos
un pacto de unión entre individuos en el
autores: además de exalumno de Weber,
que se intercambia obediencia por pro-
Schmitt fue uno de los receptores más
tección: delegando su libertad natural en
prolíficos de su legado intelectual dentro
un representante no sometido al contrato,
de los debates que suscitó su ambivalente
los súbditos ceden un poder casi omni-
obra en Weimar (Herrera, 2008). Es difícil
potente al soberano, creando «una per-
encontrar una obra en la que Schmitt no
sona, de cuyos actos cada individuo en
confronte directa o indirectamente con el
una multitud, por pactos recíprocos se
sociólogo, hasta el punto de que su lectu-
ha hecho autor» (Hobbes, 1992: 141).
ra se puede entender como un «diálogo
Mediante la construcción de este «dios
secreto» en el que Schmitt trata de radi-
mortal», Hobbes inaugura el problema de calizar hasta sus últimas consecuencias la
la soberanía y de la representación que teoría weberiana de la modernidad como
trataremos: la separación entre forma y desencantamiento del mundo (Villacañas,
trascendencia, es decir, cuando la nor- 2008: 25).
matividad política deja de aparecer como
una sustancia natural inscrita en el orden En segundo lugar, nos interesa la parte del
concreto y pasa a ser un elemento mó- «diálogo» que confronta el problema de la
vil y problemático precisamente porque legitimidad política desencantada a la luz
se halla definido por la acción humana de tres aporías que contiene el diagnósti-
(Galli, 2010: 11). En esa dirección, con co de Weber sobre la modernidad: cómo
posterioridad Rousseau identificaría la personificar la dominación impersonal
soberanía con el pueblo como poder le- del Estado moderno, cómo acomodar la
gislativo absoluto conformado a través de pluralidad en un orden político desencan-
la «voluntad general» sin necesidad de tado y cómo afrontar la relación ética en-
representantes (Rousseau, 1980); teori- tre medios y fines en política. Así, Weber
zación que sería desarrollada al calor de entiende la modernidad como un proceso
la Revolución Francesa por Sieyès y su histórico de secularización culminante en
noción del poder constituyente, esta vez el capitalismo bajo estructuras de domi-
sí, mediada por la representación política nación impersonal de carácter burocráti-
nacional en el parlamento (Sieyès, 1994). co que, no obstante, se muestran insufi-
cientes a la hora de legitimarse de forma
Siguiendo esta brecha, nos centraremos legal-racional. A este respecto, aunque
en el análisis comparativo de los plantea- el sociólogo no reflexiona propiamente
mientos de Max Weber y de Carl Schmitt sobre la soberanía, su teorización de la
respecto del problema de la soberanía democracia plebiscitaria y del liderazgo
dentro de los fecundos debates jurídico- carismático del Presidente de la república
políticos surgidos al calor de la República esconde una concepción de un soberano
de Weimar; dos autores y una época que todavía ligado a las instituciones liberales.
han sido considerados una fuente de ins- Por su parte, Schmitt asume el diagnósti-
piración para comprender las dinámicas co weberiano radicalizándolo: sitúa como
de la actual crisis de las democracias (Vi- agente del cambio histórico a las élites

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

479
que, incapaces de garantizar la perviven- ritarismo schmittiano y aquellas que final-
cia de un orden político seguro y pacífico mente demostraron la ruptura existente
mediante los mecanismos de legitimidad en los aspectos centrales de su obra, des-
tradicionales en torno a la estatalidad mo- cartando así las tesis de Mommsen (Villa-
derna, neutralizan esferas potencialmente cañas, 2020; Galli, 2010).
conflictivas a través de una decisión so-
La obra de Schmitt plantea serias dificul-
berana «no sometida a control alguno ni
tades debido a su carácter fragmentario y
dividida entre diferentes poderes que se
muchas veces engañoso, hasta el punto
limitan y se equilibran recíprocamente»
de que autores como Galli han insistido
(Schmitt, 2009c: 14).
en que éste «debe leerse e interpretarse
A tal efecto, trataremos de comprender por sus diferencias, no por analogías o
cómo, a pesar de compartir raíces teó- concordancias» (Galli, 2010: 15). Espe-
ricas similares, de sendas lecturas de la cialmente relevante es en ese sentido la
modernidad a la luz de sus concepciones línea interpretativa planteada por Villaca-
histórico-antropológicas de la dominación, ñas en su obra Poder y conflicto: ensayos
se derivan nociones de la soberanía, de la sobre Carl Schmitt (2008), que sugiere
representación política, del parlamenta- una lectura del jurista de Plettenberg a
rismo y de la democracia contrapuestas. los ojos de su herencia weberiana. Este
Por lo tanto, la pregunta de investigación trabajo identifica además su obra en una
puede enunciarse como sigue: «dialéctica entre mediación e inmediatez»
(Villacañas, 2008: 29), en la que su pen-
¿De qué manera las teorías de la
samiento evoluciona desde una primera
modernidad de estos dos autores influyen
fase en la que concede más peso a la me-
en su conceptualización del soberano
diación teológica como fundamento del
frente al problema de la representación y
Estado, frente a una segunda en la que
cómo se relacionan entre sí sus desarrollos
abraza la inmediatez del mito nacional
teórico-políticos?
como forma de neutralización del desor-
den; distinción que será tenida en cuenta
1.2 Marco Teórico y explicada en el trabajo.
Por lo demás, la literatura existente abar-
La influencia de Weber sobre Schmitt ha ca aspectos que serán tratados en este
suscitado profundos debates en la histo- trabajo. Así, obras como la de Villacañas
riografía de las ideas políticas. Mommsen (2008) o McCormick (1997) se han cen-
fue el primero que analizó con profundi- trado en la recepción crítica por parte de
dad el legado de Weber en la teoría po- Schmitt de la teoría de la modernidad we-
lítica de Schmitt; identificando tanto la beriana. Por otra parte, otros trabajos de
influencia de los análisis de Weber de la Villacañas han analizado su relación res-
democracia plebiscitaria y del parlamen- pecto de la conexión implícita entre sus
tarismo en sus postulados, como de las desarrollos teóricos y el contexto históri-
premisas de la ética weberiana que adop- co-constitucional de Weimar (Villacañas,
ta su decisionismo (Mommsen, 1990). A 2020); así como de la crítica implícita en
partir de ahí, el debate giró en torno a las la teoría de la democracia de Weber a una
posturas defensoras de una continuidad visión de la representación política teoló-
entre la teoría social de Weber y el auto- gica (Villacañas, 1999).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

480
Puesto que la relación entre ambos auto- del soberano como corolario del recorrido
res ha sido ampliamente discutida, este realizado en esta sección. Su figura, como
trabajo tratará de profundizar en su análi- titular de los poderes excepcionales ga-
sis comparativo a través de un punto que rantes del orden político, debe aparecer
no se ha tratado al menos explícitamente: como conclusión de ambos desarrollos
la cuestión de la soberanía. Además, pro- teóricos, mostrando los puntos de en-
ponemos para ello un recorrido novedoso cuentro y de confrontación entre ambas
que aspira a iluminar conceptos clave en teorizaciones.
la obra de ambos en relación con ésta.
2. El sentido trágico de la
1.3 Metodología modernidad
La estructura del trabajo de investigación 2.1 Max Weber y las aporías de
se organizará metodológicamente en dos
secciones interconectadas. Para lograr
una legitimidad desencantada
una visión más profunda de este «diálogo
secreto», los apartados a analizar no se- La visión weberiana de la modernidad se
guirán siempre un orden cronológico, sino puede leer a la luz del concepto del des-
que se centrarán en temáticas recurren- encantamiento del mundo (Schluchter,
tes en sus distintas obras. 2017: 61), comprendido como un pro-
ceso histórico de secularización especí-
En la primera sección, se presentarán las ficamente occidental donde, mediante la
tesis principales de Weber y de Schmitt exclusión de las representaciones mági-
que habrán de orientar el trabajo en cuan- co-mitológicas, se descubre una realidad
to a transito teórico desde sus diagnósti- en la que «todo puede ser dominado me-
cos de la modernidad como un proceso diante el cálculo y la previsión» (Weber,
de secularización hacia su concreción en 2015: 200). En el núcleo del desencan-
lo que denominaremos las aporías de la tamiento hallamos el concepto de racio-
representación política desencantada. nalización, definido idealmente como un
En la segunda sección, se profundizará tipo de acción social previsible y calcula-
en la transición de ambos autores hacia ble en el que los individuos maximizan la
la construcción propositiva de dos formas eficiencia de los medios disponibles para
de representación. Sus posicionamientos la obtención de un objetivo predetermina-
en torno a la vigencia del parlamentaris- do. Weber distingue dos: la «racionalidad
mo frente a la democratización nos lleva- con arreglo a fines» y la «racionalidad con
rán a dos alegatos de la democracia que, arreglo a valores», las cuales han ido des-
aun guardando ciertos elementos comu- plazando paulatinamente la importancia
nes, se muestran antagónicos. Este deba- de la tradición de las relaciones humanas,
te contiene la semilla de sendos modelos objetivándose institucionalmente a través
de representación política, que Weber y de la historia (Weber, 2002: 20). De este
Schmitt tratan de buscar respectivamente modo, el desencantamiento se muestra
en una forma de gobierno representativo- como una apertura inevitable hacia el do-
plebiscitaria y en la Iglesia católica. Final- minio de la racionalidad de forma doble:
mente, se presentarán sus concepciones por una parte, a través del abandono de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

481
las vías de salvación sacramentales y, por tada como revelación, razón por la cual
otra, por la pérdida del poder explicativo presenta un «gran poder revolucionario
de las grandes religiones ante la ciencia en épocas tradicionalistas» (Weber, 2020:
moderna y su aplicación técnica a las es- 128). Sin embargo, muestra una necesi-
tructuras de dominación burocráticas. dad implícita de devenir una «forma de
dominación estable en el tiempo» (Weber,
Prestemos más atención a este proceso.
2020: 48) que deje de lado la situación
Para Weber, las religiones arcaicas com-
extraordinaria sobre la que se funda, pa-
prendían el mundo relacionándolo con un
sando generalmente de estar concentrado
trasmundo ulterior de carácter mágico-
en la figura del líder a identificarse con el
simbólico, estructurándose a través de
cargo legítimo que ocupa en la estructura
los lazos fraternales de las comunidades
administrativa, transformándose en una
de parentesco que promulgaban una éti-
forma de dominación tradicional o legal
ca de la convicción basada en la mutua
que se perpetua a través de la herencia.
reciprocidad y en el sentimiento carita-
Atendiendo al proceso histórico del desen-
tivo «por encima de las barreras de las
cantamiento, Weber otorga un rol crucial
formaciones sociales [y] con frecuencia
al carisma de los profetas en la fundación
incluso las del propio grupo de fe» (We-
de las religiones mundiales y en el conse-
ber, 1986: 534). En ellas, los hechiceros
cuente desplazamiento de la eticidad de
ejercían como mediadores con caracterís-
las comunidades fraternales por represen-
ticas extraordinarias capaces de comuni-
taciones ético-religiosas construidas tanto
carse con las divinidades, mostrando el
a través de la racionalización del carisma
origen de un concepto crucial, el carisma,
en sus estructuras, como del contenido
ante el cual merece la pena detenerse
escatológico de la religión a través de la
para comprender el desencantamiento de
teología. De este modo, el componente
las vías de salvación sacramentales.
mágico quedó reducido a la salvación ul-
El carisma es un tipo de autoridad irracio- tramundana del creyente, estructurando
nal e imprevisible, según la cual los su- así la relación del ser humano con el mun-
bordinados legitiman su dominación1 en do en torno a «posiciones últimas de valor
virtud de cualidades mágicas atribuidas al uniformes» (Schluchter, 2017: 64).
líder desde el reconocimiento más devo-
En La ética protestante y el espíritu del
to. No dispone ni de un aparato adminis-
capitalismo, Weber identifica la Reforma
trativo ni de reglas definidas, sino que el
como el evento de la modernidad en el
líder carismático crea derecho para cada
que «llegó a su final ese gran proceso, en
situación concreta; «exige nuevos manda-
la historia de la religión, del desencanta-
mientos» en base a su voluntad presen-
miento del mundo» (Weber, 2004: 273).
1. Weber define la dominación (Herrschaft)
Si el catolicismo distinguía entre el esti-
como «la probabilidad de que, en un grupo de- lo de vida contemplativo de los monjes
terminado de personas, determinadas órdenes, o y el del creyente ordinario, el cual podía
todas las órdenes, encuentren obediencia». Es, alcanzar la salvación a través de la «acu-
pues, una forma de poder legitimada socialmente mulación progresiva de acciones merito-
por los dominados, en la que «hay una mínima rias concretas» (Weber, 2004: 136) su-
voluntad de obedecer» (Weber, 2020: 69). Toda pervisadas por la Iglesia; el luteranismo
dominación requiere de un aparato administrati-
borró la distinción católica al considerar
vo humano que garantice dicha obediencia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

482
a todos los creyentes iguales por el bautis- fondo a Weber es un problema antropoló-
mo, debilitando así el carisma por el car- gico (Hennis, 1983: 77). Por una parte, la
go de los sacerdotes. Con ello, sacralizó el metáfora del caparazón de acero simboli-
trabajo -la profesión del creyente- como za la erección de estructuras de domina-
un medio para vivir de manera grata a ción impersonales -el mercado y la buro-
Dios, aunque sin llegar todavía a elabo- cracia- que encarnan «el poder creciente
rar una nueva mentalidad que rompiera de los bienes externos sobre los hom-
con el tradicionalismo económico. Sería bres» (Weber, 2004: 233) y coaccionan
con el surgimiento de las diversas sectas la esfera de libertad humana; pero de las
del protestantismo ascético y su concep- que, sin embargo, resulta imposible es-
ción del creyente como un instrumento de capar2. En ese sentido, la burocratización
Dios, cuando se abandonaron las vías de evidencia la mínima weberiana según la
salvación eclesiástico-sacramental. La ver- cual la dominación es consustancial a las
sión más radical se halló en el dogma de instituciones sociales por el mero hecho
la predestinación calvinista, que renunció de llevar aparejado un cuadro adminis-
finalmente al universalismo de las comu- trativo jerarquizado (Weber, 2002: 43). A
nidades fraternales estableciendo que sólo lo sumo, y como veremos a continuación
algunos creyentes -los salvados- habían ligada al fenómeno de la democratización,
sido elegidos de acuerdo con el plan divino; brinda la oportunidad de disminuir la do-
obligando, sin embargo, a todos a asumir minación humana.
su propia salvación y a buscar señales de
Por otra parte, el desencantamiento supo-
ésta a través del éxito profesional y la orga-
ne una crisis de valores. El despliegue del
nización ascética de la vida mundanal. De
espíritu capitalista entra en conflicto con
esta forma, la salvación ya no se situaba en
las esferas de acción social unidas bajo
la acumulación de acciones supervisadas
la ética de las comunidades fraternales,
por la Iglesia, sino que se mostraba des-
escindiéndolas ante la ausencia de co-
provista de magia, como una examinación
hesión axiológica que proporcionaban la
continua del creyente para consigo mismo.
religión y la tradición; hasta el punto de
Fue este impulso irracional ascético el que,
que su traslación a la esfera ética, que
paradójicamente, acabó por generar una
opera en función de valores absolutos
nueva mentalidad racional que, sumada a
cuya validez no se puede demostrar ra-
una nueva concepción de la ganancia eco-
cionalmente, termina por conducir a la
nómica como fin moral, favoreció la expan-
llamada la «irracionalidad ética del mun-
sión y consolidación de la base mecánica
do» (Weber, 1986: 558). La modernidad
del capitalismo a través de la organización
supone, entonces, un politeísmo de va-
racional del trabajo y de la acumulación de
lores que guarda de forma secularizada
capital. Así, ligado al progreso científico, el
la necesidad humana de trascendencia
desencantamiento terminó por desproveer
(Schluchter, 2017: 71). Por ello, su carác-
de su religiosidad original a la racionalidad
ter trágico reside en la obsolescencia de
económica, erigiendo el «caparazón duro
cualquier anhelo de regreso a la unidad
como el acero» (Weber, 2004: 233) de la
de las comunidades fraternales, siendo
modernidad.
En este sentido, como apuntó Wilhelm 2. Véase aquí la crítica weberiana al socialismo
en su conferencia con el mismo nombre en (We-
Hennis, lo que la modernidad plantea de
ber, 2008).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

483
«cada individuo quien ha de decidir quién a través de la expropiación de los esta-
es para él Dios y quién demonio» (Weber, mentos de los medios de administración
2015: 217). de la violencia y su concentración en mo-
narquías unitarias, impidiendo así la exis-
tencia de poderes privados que rivalizasen
2.1.1 El desencantamiento del orden
con el Estado como titular de la sobera-
político moderno nía. Según Weber, su «poder real […] se
manifiesta en la actuación administrativa
Una vez analizado el desencantamiento cotidiana» (Weber, 2008: 96), esto es, en
como proceso histórico-religioso, pasare- la base del Estado encontramos la confor-
mos al análisis de la transformación ge- mación de la burocracia como un cuerpo
neralizada de las formas de dominación administrativo eficiente, estable y altamen-
basadas en la tradición a la legal-racional3. te tecnificado que organiza los recursos a
Las primeras fundamentaban su legitimi- través de la «especialización del trabajo
dad en el «carácter sagrado del poder y del profesional, su delimitación de competen-
ordenamiento consagrado por el tiempo» cias, sus reglamentos y sus relaciones de
(Weber, 2020: 94) de una persona dentro obediencia jerarquizadas» (Weber, 2008:
de un marco de reglas que ésta debe obe- 115) dentro de un marco legal previsible
decer; siendo la monarquía fundada en el para la actividad económica capitalista.
derecho divino y sostenida por un aparato No obstante, en tanto que cuerpo adminis-
administrativo estamental la forma más co- trativo obediente, la burocracia precisa de
mún. Frente a ésta, la dominación legal se una dirección política, razón por la que su
presenta desacralizada, organizándose sis- conformación fue pareja al surgimiento de
temáticamente en torno a un ordenamien- los políticos profesionales, primero como
to jurídico racional, abstracto e impersonal consejeros del príncipe en su lucha contra
al que deben obediencia gobernantes y go- los poderes estamentales y después, tras
bernados (Weber, 2020: 78). Así, su forma el ascenso de la burguesía, como notables
específica es el Estado racional, definido con representación parlamentaria (Weber,
como una «comunidad humana que re- 2015: 125).
clama para sí con éxito el monopolio de la
Sin embargo, tanto la política de notables
violencia física legítima sobre un territorio»
como «la legitimidad histórica del princi-
(Weber, 2015: 83)4.
pio de la monarquía, fundada en el dere-
En ese sentido, la formación del Estado cho divino» (Weber, 1982: 259) comenza-
moderno se produjo paralela y análoga- ron a desintegrarse definitivamente ante
mente a la de las economías capitalistas, la democratización, un fenómeno ligado
3. Es importante señalar, sin embargo, que Weber íntimamente al crecimiento burocrático y
no concibe la predominancia histórica de cada del cual Weber observó sus consecuen-
uno de los tipos de dominación -legal, tradicional cias tras la guerra. Así, la democratización
o carismática- en un sentido puro, sino que éstos es un proceso caracterizado por la trans-
acostumbran a reforzarse mutuamente. formación de la sociedad y de la cultura
4. Surgido como producto de la modernidad oc- en fenómenos de masas y marcado po-
cidental, el protestantismo jugó aquí también un líticamente por la extensión del sufragio
papel clave en su nacimiento, legitimando «el universal. Según Weber, cobra dos di-
recurso a la violencia del Estado como una insti-
recciones potencialmente contradictorias
tución divina» (Weber, 2015: 171)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

484
(Villacañas, 2005): por un lado, muestra presentado por el conflicto entre partidos
un carácter activo a la hora de reducir la con «concepciones del mundo» que se
dominación entre los hombres, suponien- disputan la obtención de seguidores para
do una oportunidad para el desarrollo de lograr poder en el Estado (Weber, 2015:
una ciudadanía cívica movida por la ética 14). Esto no es un elemento problemáti-
de la responsabilidad; por otro, empujada co, ya que la política para Weber es ante
por la extensión burocrática, la igualdad todo lucha. Por el contrario, el verdade-
profesional favorece la nivelación social ro peligro se da cuando los partidos no
mediante la eliminación del privilegio he- son capaces de ejercer control sobre la
redado y el florecimiento de la economía emocionalidad de las masas, cuando la
capitalista, haciendo de las masas grupos «democracia de la calle» descarría hasta
políticamente pasivos, dependientes por el punto de amenazar con la destrucción
lo tanto de una dirección. de la comunidad política en la guerra civil
(Weber, 2008: 223; Weber, 1982: 258).
Así las cosas, una primera aporía se en-
cuentra en que la burocratización su- Así pues, la dificultad se encuentra en
pone, como hemos visto, una forma de cómo, una vez muerto el principio de re-
dominación impersonal que entra en presentación monárquico, conciliar el plu-
contradicción con las virtudes cívicas del ralismo inherente a la modernidad con la
republicanismo, pues el funcionariado unidad política. Y la respuesta de Weber
es un cuerpo administrativo cuyo honor es clara: si se quería salvar de la quiebra
profesional está basado en una ética de al orden político alemán en democracia se
la convicción respecto a la aplicación «im- requería de una fuerte socialización entre
parcial» de la legalidad5. De este modo, los grupos potenciada más allá de la legi-
como reconoce mediante su analogía de timidad legal-racional, a través del caris-
la empresa capitalista, ante la ausencia de ma de «una personalidad unívocamente
una dirección política responsable el ver- responsable» (Weber, 1982: 281) elegida
dadero soberano del Estado moderno aca- plebiscitariamente.
ba siendo su propia estructura administra-
tiva (Weber, 2015:109); lo que, sumado a
la muerte del principio de representación
2.2 Carl Schmitt: una lectura
monárquico, termina por transformarlo en del desencantamiento desde la
una «máquina sin vida» (Weber, 2008: estatalidad moderna
115), en una forma de dominación que
no puede personificar una representación Como se ha dicho, Carl Schmitt confronta
responsable del poder político. en forma de «diálogo secreto» con el diag-
Una segunda aporía se encuentra a la nóstico weberiano, de manera que, a pe-
hora de trasladar el politeísmo secular de sar de dar continuidad y radicalizar algu-
la teoría de la modernidad weberiana al nos puntos del sociólogo, rompe con él en
pluralismo político de la democracia, re- los aspectos teórico-políticos más relevan-
tes (McCormick, 1997: 39). Así pues, el
5. Esto es algo que sucede incluso dentro las es-
jurista de Plettenberg identifica la moder-
tructuras de los partidos políticos, cuyos miem-
bros se ven sometidos a una «proletarización nidad europea como un desplazamiento
espiritual» en la que obedecen ciegamente los secular del centro de gravedad espiritual
mandatos de su dirección (Weber, 2015: 150). a partir de la cual se comprenden las di-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

485
námicas sociales epocales, identificando en la acción inconsciente del ascetismo
cuatro grandes movimientos: del teológico protestante, otorgaba relevancia al caris-
al metafísico, de éste al moralismo huma- ma de los profetas a la hora de impulsar
nitario y al económico. La última etapa de cambios dentro de las formas religiosas
este proceso, la que preocupa a Schmitt, dominantes, Schmitt deposita el motor
es la marcada por el dominio de la técnica, de la modernización en la búsqueda de
una esfera que es expresión del proceso un orden seguro y apacible que neutrali-
de racionalización señalado por Weber, ce aquellas esferas contaminadas por el
presentándose aparentemente desencan- «antagonismo entre hombres e intereses»
tada y desprovista de valor espiritual. (Schmitt, 2009b: 117) a través de la deci-
sión soberana.
Siguiendo la teoría de las esferas de ac-
ción social, para Schmitt los desplaza- Una esfera se neutraliza cuando deja de
mientos espirituales no están motivados ser central a ojos públicos y obliga a buscar
por el progreso ni son definitivos, pues «lo un nuevo eje de gravedad que proporcio-
que existe siempre es más bien una cierta ne un espacio de seguridad. No obstante,
coexistencia pluralista de etapas que ya siempre aparecen nuevas disputas y áreas
han sido recorridas» (Schmitt, 2009b: sometidas al conflicto. Es entonces cuan-
110), de manera que la prevalencia de do se observa en toda su claridad que la
un centro espiritual supone la traslación «coexistencia pluralista» de los centros de
conceptual de su esfera hacia otras sin gravedad espirituales se halla subsumida
que éstas desaparezcan por completo. por la esfera de lo político, que las integra
Empero, lo novedoso de la época de la existencialmente. Para Schmitt, lo político
técnica es que supone una neutralización no está definido por criterios morales, es-
completa de la cultura anterior, de mane- téticos o económicos, sino que es «la di-
ra que problemas que antaño se trataban ferenciación entre el amigo y el enemigo»
desde un punto de vista político, religioso públicos, expresado como el «grado máxi-
o metafísico, pasan a ser comprendidos mo de intensidad entre una asociación o
como cuestiones técnicas y objetivas. A disocación» (Schmitt, 2009a: 57) que pue-
este respecto, a diferencia de lo que diag- de brotar en el resto de las esferas cuando
nosticó Weber, para Schmitt la técnica no son identificadas como conflictivas, hasta
se trata de un eje espiritual desprovisto desembocar potencialmente en la guerra.
de espíritu, pues engendra una convic- Por eso lo político es precisamente el pun-
ción absoluta en el «dominio sin límites to que precede y sobre el que se edifica la
del hombre sobre la naturaleza […] y en unidad del Estado. Su medio específico es
posibilidades ilimitadas de modificación y un paso previo a la definición weberiana:
felicidad de la existencia humana» (Sch- es el monopolio de la soberanía, es de-
mitt, 2009b: 120). En este punto, Schmitt cir, la decisión que establece al enemigo
sigue a Weber identificando el predominio que supone un peligro, la que conforma la
de la técnica con el surgimiento histórico unidad política del Estado, sirviendo como
del protestantismo y de una forma de ac- motivo y justificación para la constitución
ción social racionalista basada en el dua- de un orden a través de la neutralización
lismo naturaleza-técnica (Schmitt, 2000: del conflicto.
12). Con todo, si Weber, aun habiendo En ese sentido, como señaló Leo Strauss
situado el eje central de la modernidad (2008: 155), la esfera de lo político en-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

486
cierra una premisa antropológica de ca- se muestran ahí, en lo ajeno a la norma,
rácter teológico que condiciona toda la en la inmediatez originaria de lo político.
teorización schmittiana; a saber, que el Esta es la razón de que el soberano sea
hombre es un ser inclinado hacia el mal, el punto que se sobrepone al sistema: se
pues es eminentemente conflictivo. Con encuentra fuera del Estado, pero implícito
ello, Schmitt se opone a la anti-teología de en él; no necesitando «tener derecho para
las fuerzas del desorden, encarnadas por crear derecho», siendo el único capacita-
Bakunin y el anarquismo, que, concep- do para decidir qué situación no es nor-
tualizadas en torno a una imagen buena mal, quién es el enemigo y qué seguridad
del hombre, reniegan de la mediación es- pública prevalece (Schmitt, 2009c:16).
tatal. De ahí que, según Schmitt, toda teo-
Posteriormente, Schmitt observa a la luz
ría del Estado que aspire seriamente a or-
de Hobbes cómo, aun conservando una
ganizar su poder se fundamente bajo esa
forma teológico-política en la que el sobe-
premisa teológica (Schmitt, 2009a: 87).
rano actúa como «vicario de Dios en la tie-
rra» (Schmitt, 2003: 50), el ordenamiento
2.2.1 La muerte del Leviatán como político del Leviatán no se halla referido
apertura al desorden a un comunidad natural preexistente, no
encarna la representación de un orden
Así las cosas, los desplazamientos son trascendental, sino que se funda en un
neutralizaciones que hallan su mediación contrato establecido por la razón huma-
en el Estado, el cual debe constantemente na cuya razón de ser es salvaguardar la
intervenir de forma autoritaria sobre esfe- unidad de la comunidad política. Abando-
ras conflictivas en pro de la conservación nando el derecho divino, se establece una
del orden. Todo ese proceso se observa nueva legitimidad en la legalidad, que asi-
sistemáticamente en el giro espiritual más mismo se halla referida en última instancia
significativo, el «de la teología cristiana a la decisión soberana (authoritas, non ve-
al sistema de una cientificidad natural» ritas, facit legem). Schmitt recuerda que
(Schmitt, 2009b: 115). A diferencia de el motivo del poder omnipotente del Levia-
Weber, en Teología Política señala una tán es el peligro constante que supone el
traslación secularizada de los principales estado de naturaleza; de ahí que la cons-
conceptos teológicos al Estado moderno, trucción del Estado hobbesiano se elabore
de tal forma que se desterraban aquellos en aras de la pacificación de las guerras
elementos que sobrepasaban las instan- de religión, en la que el Estado, por deci-
cias del derecho natural. Para Schmitt, sión soberana, asume una confesión oficial
el Estado ocupa el lugar de Dios sobre la neutralizando el conflicto religioso6.
ciudad política como necesidad formal de No obstante, el soberano de Hobbes se
orden (Galli, 2010: 28): mientras encon- detiene cuando ha de intervenir sobre la
tramos cómo ocupa la misma posición de razón privada del súbdito: el creyente pue-
omnipotencia desde el cuerpo legislador de desconfiar de la palabra del soberano,
como una «persona invisible» (Schmitt, aunque no manifestarlo públicamente.
2009c: 39) que interviene y regula sobre Ésta es una manera que posee el Estado
todas las esferas sociales; el concepto de
milagro, análogo al del estado de excep- 6. Según Schmitt, estos procesos se darían pos-
ción, permanece oculto. Dios y el Estado teriormente respecto a la nación y la economía.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

487
para eludir el conflicto religioso, pero Sch- el miedo «ante las amenazas del statu
mitt vislumbra ahí una primera apertura quo» (Schmitt, 2009b: 120), garanticen
a la distinción público-privada del libera- el orden a través de un nuevo dominio
lismo, la cual, paradójicamente, sentencia de la técnica que recupere el carácter
al Estado a su propia muerte al tolerar el trascendental del Estado.
pluralismo desde las instancias estatales.
Es aquí cuando se problematiza para Sch-
mitt el diagnóstico weberiano sobre la mo- 3. El telos del orden en la
dernidad como desencantamiento. Por democracia de masas
una parte, el «politeísmo secular» se tra-
duce en el pluralismo político de grupos
Si en la anterior sección se han señalado
de la sociedad civil antagónicos, que, as-
las aporías que identifican Weber y Schmitt
pirando al poder del Estado, amenazan su
entre el ocaso del orden político imperial y
unidad. Este fenómeno se encuentra liga-
el nacimiento de Weimar frente a los pro-
do a la democratización del Estado y a la
cesos modernizadores; éstas se trasladan
entrada de las masas en política; condu-
en este punto del diálogo a la cuestión so-
ciendo a una configuración total de éste,
bre si el parlamento es capaz de afrontar
de forma que la que «todas las instancias
el empuje de la democratización social. La
que antes eran estatales se vuelven socia-
respuesta a esta pregunta, a la situación
les y, a la inversa, todas las instancias que
histórico-espiritual del parlamentarismo
antes eran meramente sociales se vuel-
en palabras de Schmitt, desplegará sen-
ven estatales» (Schmitt, 2009a: 53). Por
das concepciones de la representación
otra, el problema se acrecienta cuando,
política, así como de la democracia como
en la época de la técnica, la transforma-
su elemento fundador; llegando finalmente
ción del Estado en la «máquina sin vida»
a los dos planteamientos del soberano que
que Weber había vislumbrado, conlleva
esconden ambas teorizaciones.
una pérdida del monopolio sobre lo políti-
co. El pacto artificial hobbesiano olvida el
vínculo de trascendencia de la soberanía 3.1 Representación política,
anclado en el desorden, en la excepción, parlamentarismo y democracia
quedando aparentemente anulado por
las instituciones del estado burocrático7. Comencemos por Weber. De entrada, el
Éstas son, de forma muy similar, las apo- sociólogo responde a la pregunta plantea-
rías que encontró Weber respecto de la da señalando que ambos, democracia y
dominación legal-racional. Pero a diferen- parlamentarismo, no son fenómenos in-
cia del sociólogo, de lo que se trata para compatibles. Si bien la democratización
Schmitt es de hallar una forma política a supone una transformación radical de
través de la cual las élites, motivadas por esta institución, pues obliga a los partidos
políticos a convertirse en máquinas elec-
7. Como apunta Jorge Latorre, la interpretación
schmittiana de Hobbes posteriormente evolu-
toralistas, esto no significa el fin de su vi-
cionaría a una comprensión de su decisionismo gencia, sino que supone precisamente la
como katechon, como única fuerza capaz de de- forma de casar unidad y pluralidad.
tener «en el más acá» la llegada del Anticristo
De este modo, Weber refiere el concepto
encarnado por el socialismo revolucionario. Para
profundizar en ello véase (Merino, 2022). de representación como la forma a través

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

488
de la cual, delegando la capacidad de parlamentaria está conformada por un
acción en unos representantes, cobran sistema de partidos reflejo de la heteroge-
legitimidad las relaciones de dominación neidad de intereses y valores, tanto a nivel
existentes en una sociedad (Weber, 2020: territorial como de clase. A este respecto,
214). Si atendemos a sus escritos políti- el relativismo axiológico que acompañaba
cos, observamos que el subtipo por el que el diagnóstico weberiano sobre la moder-
aboga ante los procesos de democratiza- nidad implicaría tanto una justificación
ción es el de una «representación libre», del pluralismo político, como la negación
principio bajo el cual el representante de cualquier noción de voluntad general
elegido no está sometido a un mandato abstracta.
previo ante los electores, sino que, por el
Finalmente, otra virtud del parlamento se
contrario, «sólo está obligado a seguir sus
encontraría en la capacidad de ejercer
propias convicciones sobre los asuntos»
como aparato de selección y formación
(Weber, 2020: 216). Concretamente, de-
de políticos vocacionales, enfriando así
fiende que esta forma de representación
la pasionalidad que acompaña la relación
distribuya sus poderes a través de un
carismática entre líderes, partidos y ma-
«gobierno representativo-plebiscitario»
sas. Análogamente, el Presidente refren-
que reúna, por una parte, un parlamento
dado por las urnas ejercería como media-
en el que los partidos actúen como correa
dor entre éstas, logrando así personificar
de transmisión con la ciudadanía y, asi-
una forma de dominación eminentemente
mismo, legislen mediante negociaciones y
impersonal, haciéndola por lo tanto res-
compromisos mutuos; con el poder ejecu-
ponsable ante los dominados. En suma,
tivo reunido en la figura de un Presiden-
de esta manera Weber apostó por un mo-
te elegido plebiscitariamente a través del
delo que, combinando parlamentarismo y
referéndum (Weber, 2020: 219). De esta
elección plebiscitaria y facilitando su coo-
manera, se combinaría la legitimidad legal
peración activa, permitiría la consolida-
de una burocracia sometida al parlamen-
ción democrática de Weimar a través de
to con una legitimidad «revolucionaria»
un proyecto de socialización fundado en
derivada del carisma antiautoritario de
la agregación de las distintas voluntades
un líder elegido libremente por las masas
a nivel nacional.
(Weber, 1982: 277).
Al contrario que Weber, en Sobre el par-
Bajo esta teorización subyace una con-
lamentarismo Schmitt decreta la muerte
cepción minimalista de la democracia
espiritual del parlamentarismo frente a la
como el sometimiento de la ciudadanía
democracia de masas8. Para empezar, el
a gobernantes elegidos libremente; pues,
jurista de Plettenberg separa ontológica-
en realidad, para Weber la democratiza-
mente las ideas propias del liberalismo
ción «lo único que cambia es el modo de
-cuya institución insignia no es otra que
seleccionar a los dirigentes de la Adminis-
el parlamento- de las de la democracia,
tración y el grado de influencia que, a tra-
las cuales, señala, al haber compartido
vés de la opinión pública, pueda ejercer
el demos sobre los gobernantes» (Weber, 8. Schmitt alude directamente a Weber afirmando
2008: 40). Este modelo de democracia que, después cuatro años de gobiernos republi-
tiene, por lo tanto, un fuerte carácter pro- canos, «nadie comparte su esperanza en que el
cedimentalista en el que la representación parlamento garantice, sin más, la formación de
una élite política» (Schmitt, 1990: 11).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

489
tradicionalmente un enemigo común en propio de la democracia weberiana, la
el absolutismo, tienden a confundirse voluntad general supone el presupuesto
dentro de la «heterogénea construcción fundamental para el salto a la categoría
que constituye la moderna democracia de de representación democrática genuina,
masas» (Schmitt, 1990: 12). esto es, «la identidad entre gobernantes y
gobernados» (Schmitt, 1990: 19) a través
Así pues, si bien es cierto que Schmitt
de la presencialidad pública del pueblo10
comparte con Weber una visión de la
y la negación de las instituciones libera-
situación actual del parlamento alejada
les, resultando así perfectamente compa-
del ideal del government by discussion,
tible con la dictadura11.
lo hace precisamente para señalar que
existe una contradicción fundamental Así las cosas, en Catolicismo romano y
entre los principios espirituales que lo forma política Schmitt parece encontrar
legitiman en cuanto institución -a saber: en la Iglesia católica una forma política
publicidad, división de poderes y libre dis- capaz de garantizar el orden en la era
cusión- y su funcionamiento real tras su de la democracia de masas a través de
apertura a partidos con visiones del mun- una recuperación del concepto de sobe-
do totales y enfrentadas. Si el relativismo ranía12. La razón estriba en que el catoli-
propio del liberalismo pudo resultar útil al cismo se fundamenta en una racionalidad
parlamentarismo fue, según Schmitt, gra- alejada del dualismo naturaleza-técnica li-
cias al carácter políticamente homogéneo gado al proceso de desencantamiento del
de sus miembros burgueses, que podían mundo de forma que, a sus ojos, es capaz
alcanzar consensos mediante el dialogo de armonizar lo espiritual y lo concreto;
racional y el compromiso entre partes. dotando de un sentido de repraesentatio
Por contra, el antagonismo radical de la trascendental al orden político y, a su vez,
democracia de masas acabaría por con- integrando las escisiones sociales nacidas
vertirlo en una institución impotente a la de la técnica. La Iglesia representa una
hora de garantizar el orden, además de complexio oppositorum, es decir, una
superflua, pues se teatralizarían decisio- instancia mediadora que casa elementos
nes ya tomadas a espaldas de la ciudada- contrapuestos entre sí en torno a la tras-
nía, llevando así a una crisis de legitimi- cendencia de la Idea, de que «existe una
dad constante.
A diferencia del liberalismo, «que pre- de los diferentes Estados del orden internacional
supone intereses contrarios, diferencias (Schmitt, 2009: 83).
y egoísmos» (Schmitt, 1990: 19), para 10. Según Schmitt, el pueblo representa una ins-
Schmitt la democracia se basa en el tancia no organizada como tal, pero que nunca
principio de tratar por igual a lo igual y deja de estar en continua formación, siendo de-
terminado de manera negativa frente al poder.
desigualmente a lo desigual: su sustan-
cia es la homogeneidad política basada 11. Como afirma en otro lugar: «bolchevismo y
fascismo son, como cualquier otra dictadura anti-
en la nacionalidad y, por consiguiente,
liberales, pero no necesariamente antidemocráti-
en la exclusión de sus elementos hete- cos» (Schmitt, 1990: 21)
rogéneos9. Frente al pluralismo de valores
12. Existe, no obstante, una fuerte discusión respec-
9. Hay, sin embargo, una aceptación del pluralis- to a la interpretación hermenéutica de este texto en
mo en Schmitt relegada al ámbito externo a una la obra de Schmitt y a la presencialidad de elemen-
unidad política homogénea, en el «pluriverso» tos idealistas en ella. Véase Villacañas (2008).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

490
autoridad que proviene de lo alto» (Sch- En segundo lugar, y como corolario de
mitt, 2000: 33). La mediación teológica este primer punto, reside la cuestión de
permite conciliar la pluralidad de la inma- la conformación de esa voluntad general.
nencia, que en la época de la técnica está Para Schmitt, la Idea católica consigue
marcada principalmente la contraposición esto derivando su pathos de autoridad de
entre intereses de clase; de forma que «la la representación de «la persona de Cris-
personificación del pueblo y la unidad del to» (Schmitt, 2000: 37), por lo que el po-
parlamento en cuanto es su representan- der político puede perpetuar la voluntad
te» reducen «la multiplicidad de intereses general de forma secularizada a través de
a una unidad, que está pensada represen- una idealidad democrática. Así, el repre-
tativa y no económicamente» (Schmitt, sentante debe ser una persona portadora
2000: 33). El punto clave en toda esta de un carisma específico de la institución
argumentación es que, a través de esta eclesiástica, de un «ethos de la gloria»
ambigüedad respecto a los múltiples ele- que, asimismo, reclama el pueblo para
mentos que armoniza, la Iglesia se reserva reconocerse en ella (Schmitt, 2000: 26).
el monopolio de la decisión frente a aquello Con esto, Schmitt parece encontrar una
que amenaza su existencia. Trasladándola superación de la pérdida de la soberanía
al Estado, la complexio oppositorum logra- personificada ante la racionalización del
ría salvaguardar su soberanía, tolerando a Estado, reencantando la representación
su vez la pluralidad inherente a la moder- política. En definitiva, aboga por una con-
nidad en la medida en que no pusiera en cepción de la representación que se remi-
riesgo el principio de unidad que lo consti- te a la idealidad de un Dios ambiguo que
tuye (Villacañas, 2008: 128). supera la incapacidad de garantizar el or-
De aquí se derivan varios puntos en los den del liberalismo y que, a su vez, halla
que Schmitt aspira superar las aporías su versión secularizada «en la ideología
señaladas por Weber. En primer lugar, democrática» bajo la noción del pueblo
frente a la representación fragmentada (Schmitt, 2000: 26).
del liberalismo, la Iglesia implica un con- Como indica Villacañas, el carácter teo-
cepto jurídico de publicidad basado en la lógico-político de la representación evo-
exclusión de los intereses privados, de tal lucionaría hasta hallar su fuerza motriz
modo que la voluntad general de los re- trascendental en una dialéctica con la
presentados se ha de conformar, al igual inmediatez a través del mito (Villacañas,
que en su teoría de la democracia, de 2008: 154). Por mito, Schmitt recoge la
forma políticamente homogénea. Por lo noción de Sorel que apela a la imagen co-
tanto, esta idea de publicidad donde «es
lectiva de un grupo social con una misión
menos importante la opinión pública que
histórica, que actúa como instrumento de
lo público de la opinión» (Schmitt, 1990:
movilización de masas (Schmitt, 1990:
47) implica una negación de la privatiza-
86); es una fuerza política irracional, que
ción de la voluntad general mediante el
apela justamente a la emocionalidad de
sufragio individual; pudiendo solamente
las masas contra la que Weber arremetía,
ser expresada mediante la aclamación, es
expresada en el caso del socialismo revo-
decir, a través de la manifestación afirma-
lucionario a través de la huelga general
tiva o negativa de las masas reunidas en
proletaria. Empero, en el politeísmo secu-
el espacio público respecto a las decisio-
lar de la modernidad, los mitos son múlti-
nes de sus representantes.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

491
ples: por ello, Schmitt invierte los términos del Estado. Por otra, mediante su elección
sorelianos hallando en el fascismo italiano directa las masas escogerían a un hom-
la potencia del mito nacional como única bre de confianza, a un «dictador», al que
fuerza capaz de conciliar el orden con la deberán someterse durante el periodo de
nueva sociedad de masas. su mandato. Solamente el atractivo caris-
mático de un líder formado en las luchas
3.2 Dos conceptos del soberano parlamentarias y de confianza para el
pueblo, podría reunir la fuerza suficiente
como para consolidar la democratización
Como colofón de lo expuesto y siguiendo
del Estado a través de una reforma de
los modelos de representación y de de-
la administración pública y la puesta en
mocracia que Weber y Schmitt proponen
marcha de los procesos de socialización
ante la crisis del parlamento, nos aden-
entre grupos mediante una fuerte regula-
tramos en la figura del soberano como
ción económica (Weber, 2008: 338).
titular del poder político en el estado de
excepción y última ratio de legitimidad del Weber era consciente de que este mode-
orden político democrático. lo, sobre todo respecto a la capacidad de
suspensión del parlamento, otorgaba de-
masiados poderes al Presidente. Por eso
3.2.1 El jefe de Estado en Max Weber
aseguró que «hay que procurar que el
Presidente del Estado siempre tenga ante
De entrada, cabe matizar que Weber rara su vista, ante cualquier intento de tocar
vez habla del soberano de forma explícita. las leyes o de gobernar autocráticamente
Como mucho, identifica al soberano con la soga y la horca» (Weber, 2008: 338). Y
el pueblo, aunque señalando su incapa- justamente por este motivo la teorización
cidad de autogobierno y precisando la weberiana del soberano es tan problemá-
necesidad de una dirección política que tica. No se puede hablar propiamente de
actúe como representante de ese poder un presidencialismo soberano en Weber,
(Weber, 2015: 109). A la luz del modelo pues, al fin y al cabo, se trata de un po-
de gobierno representativo-plebiscitario, der ligado a las instituciones liberales.
el soberano sería entonces «un Presiden- Pero, paradójicamente, según la teoría
te elegido por el pueblo como jefe del eje- de la democracia weberiana sólo existe
cutivo, encargado del nombramiento de un paso entre una dictadura al servicio
cargos y, eventualmente, en posesión de de las masas y una constituida de forma
un veto suspensivo, de la capacidad de autocrática: la responsabilidad del gober-
disolver al parlamento y de realizar con- nante respecto al mandato popular. Ante
sultas populares» (Weber, 2008: 342). todo, porque «la conciencia de tener una
Weber expone varias razones en defensa influencia sobre los hombres […] y el sen-
de este modelo fuertemente presidencia- timiento de manejar los hilos de aconte-
lista, de las cuales merece la pena des- cimientos históricos importantes» (Weber,
tacar dos. Por una parte, la elección ple- 2015: 150) entraña la posibilidad de con-
biscitaria del Presidente sería única capaz ducir al caudillo político a la megalomanía.
de asegurar una voluntad nacional sufi- Además, Weber reconoció implícitamente
cientemente fuerte para superar los par- la capacidad de la democracia para auto-
ticularismos y garantizar la unidad política disolverse poniendo la jefatura del Estado

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

492
en manos de sus «enemigos» y convir- a un Dios elegido con un medio que, des-
tiéndola «en un arma de agitación contra provisto de una legitimación trascenden-
el parlamento» (Weber, 2008: 342). Por tal, topa con la fría la violencia ejercida a
estos motivos, el sociólogo precisó que la través del aparato burocrático?
figura presidencial debía ser portadora de
Esto forma parte, a todas luces, del diag-
unas cualidades éticas muy específicas
nóstico weberiano acerca de la irracio-
que hicieran del carisma una cualidad an-
nalidad ética del mundo. Para Weber, no
tiautoritaria, lo cual nos lleva a su famosa
existe posibilidad alguna de justificar éti-
conferencia La política como vocación.
camente los medios por los medios, pero
Allí Weber señala las tres virtudes esencia- tampoco de darle una explicación racio-
les para el político profesional: la pasión al nal a la superioridad de unos valores so-
servicio de una causa, la mesura y el sen- bre otros. Y por esa razón, una ética de
tido de la responsabilidad. La figura presi- la convicción que asumiera únicamente
dencial, más que ninguna otra, debe ser el carácter absoluto de las posiciones de
capaz de combinar la fe depositada en un valor últimas sin tener en consideración el
fin escogido por su valor ético, el cual le li- conflicto inherente entre medios y fines no
braría a priori de la mera voluntad de poder se muestra adecuada para la política. Así,
por el poder, con un sentido de prudencia un Presidente que operase de acuerdo con
respecto de las circunstancias existentes y una ética de la convicción sería incapaz de
del medio que, en última instancia, resul- asumir que las consecuencias morales de
ta específico de la política: el Estado como su acción pueden ser contraproducentes
monopolio de la violencia legítima. Un po- para con los representados, perdiendo el
der, que, aunque Weber no explicita, se sentido de la responsabilidad hacia ellos,
daría en su máxima expresión en el estado santificando los medios al servicio de la
de excepción a través de la anulación de causa y conduciendo al fracaso o, en el
los derechos fundamentales13.  peor de los casos, al autoritarismo. Por el
contrario, el Presidente debía operar con-
Es entonces cuando sale a relucir el con-
forme a una racionalidad con arreglo a va-
flicto entre la ética de la convicción y la
lores: una ética de la responsabilidad que,
ética de la responsabilidad (Weber, 2015:
asumiendo la cosmovisión del mundo de la
157-176). Pues, en última instancia, lo
cual se hace representante, la pusiera en
que Weber identifica aquí es una de las
relación con las consecuencias, deseadas
tantas vías muertas de la modernidad,
o no, que se pueden derivar de su acción
una suerte de teodicea secularizada que
respecto a los medios y que pueden entrar
choca con el problema del mal (Weber,
en conflicto; pero también, en tanto que
2015: 165)14. Lo que nos plantea esta ter-
representante de la voluntad nacional, sea
cera aporía es: ¿cómo conciliar el servicio
capaz de ejercer responsablemente como
13. De hecho, la Constitución de Weimar otor- mediador entre la pluralidad de cosmovi-
gaba a través del art. 48 poderes excepcionales a siones políticas.
la figura del Presidente del Reich, elemento que
Schmitt (1971) explotaría más adelante en Lega-
lidad y legitimidad. 3.2.2 El soberano schmittiano
14. Weber trata precisamente el problema de la
teodicea, aun sin relacionarlo expresamente con «Soberano es quien decide sobre el
la política en (Weber, 1986). estado de excepción» (Schmitt, 2009c:

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

493
13). Mediante esta polémica frase, dísticos necesarios (Schmitt, 1990: 37). A
Schmitt da comienzo su Teología Polí- través de una referencialidad continua con
tica a la exposición de la figura jurídico- el momento de desorden, con la excepción
política del soberano como único garante como momento de neutralización de una
del orden político y, a priori, como fuente esfera conflictiva, se legitima una orden
última del derecho; hasta el punto de teo- jurídico concreto. Es entonces cuando se
rizar en Legalidad y legitimidad su papel recuerda la unidad del Estado en oposición
encarnado en el Presidente de la repúbli- al enemigo que se opone. Y es en ese mo-
ca como única fuente de legitimidad ca- mento de creación del derecho, cuando
paz de rescatar al ordenamiento constitu- cobra todo su sentido la dialéctica entre la
cional de Weimar (Schmitt, 1971). Cabe mediación teológica de la representación
destacar, no obstante, que el soberano es y el uso del mito nacional como elemento
una instancia recurrente y cambiante a lo propagandístico en la inmediatez.
largo de la obra de Schmitt, de la cual in-
Llegados a este punto, entramos en el te-
tentaremos precisar aquí sus rasgos más
rreno de las cualidades del soberano sch-
constitutivos en relación con lo expuesto
mittiano. Como se ha venido avanzando, y
anteriormente.
al igual que Weber, el soberano ha de ser
En primer lugar, como se ha dicho, Schmitt una instancia personificada si quiere ser
expone al soberano como una versión se- capaz de representar al pueblo, a pesar
cularizada de Dios capaz de sostener el or- de que no tiene por qué ser necesaria-
den y de refundarlo en el estado de excep- mente sólo una persona. Asimismo, debe
ción cuando la disociación amigo-enemigo ser portador un carisma de oficio similar al
amenaza con brotar en el seno de la comu- del sacerdote católico como representan-
nidad política bajo el peligro de la guerra te una ética de la convicción respecto a la
civil. De este modo, en la democracia de trascendencia de la Idea, que no es otra
masas la figura del soberano actúa como que la de la pervivencia de la comunidad
correa de transmisión entre la voluntad ge- política frente a sus amenazas. En este
neral del pueblo como poder originario y el sentido, como señala Schmitt, el dogma
poder representativo que la identifica. católico de la infalibilidad de la decisión
Papal «no funda el orden y la institución
Por ese motivo, pueblo y soberano, si
de la Iglesia, sino que la presupone» (Sch-
quieren operar como una unidad, no pue-
mitt, 1996: 28). Y por ese motivo, el sobe-
den estar sometidos a la privatización del
rano no es una mera voluntad de poder: el
espacio público. Ésta sólo se puede dar,
derecho conforme a una decisión no hace
según el jurista de Plettenberg, median-
referencia a una completa libertad, sino
te la aclamación plebiscitaria del pueblo
a la obediencia a un orden concreto pre-
reunido como poder constituyente a las
existente. Sin embargo, y a diferencia de
decisiones tomadas por los representan-
la tercera aporía weberiana, el soberano
tes. A este respecto, Schmitt recuerda que
schmittiano no se vería enfrentado al pro-
la voluntad general no es sino «autoridad
blema de la teodicea en la medida en que
desde arriba y confianza desde abajo»
el reencantamiento del Estado supondría
(Schmitt, 1971: 147); es decir, el poder
la justificación de los medios en virtud de
político puede crear e identificar esa volun-
un fin trascendental.
tad disponiendo de los medios propagan-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

494
4. Conclusiones modar el pluralismo de valores existente
asumiendo su inherente antagonismo;
Así las cosas, y a la luz de la pregunta de la complexio oppositorum schmittiana
investigación que ha guiado este estudio, integra las diferencias en un afán homo-
conviene recopilar sus aportaciones más geneizador por facilitar la representación
relevantes. del pueblo con el soberano mediante una
recuperación de la racionalidad trascen-
Partiendo de la tesis de Villacañas (2008), dental del catolicismo frente a la desacra-
hemos tratado de profundizar en el análi- lización del Estado. En segundo lugar, tan-
sis comparativo de las teorías de la mo- to Weber como Schmitt otorgan un papel
dernidad de Weber y de Schmitt. Como importante a la personificación de la domi-
hemos defendido, Schmitt radicaliza la nación a través de la figura del soberano.
lectura weberiana del desencantamiento Y es entonces cuando aparece la aporía
del mundo desde la pérdida del elemento de la teodicea secularizada. A tal efecto,
trascendental de la estatalidad moderna. las cualidades que le otorgan ambos al
Así, los dos autores comparten un diag- soberano son bien diferentes: en Weber,
nóstico similar en base a las dos aporías se trata de un carisma antiautoritario mo-
weberianas que hemos señalado en este vido por la ética de la responsabilidad ante
estudio. Por un lado, la burocratización los representados que ha de copar con el
del Estado al calor de la expansión capita- problema del mal; mientras que, Schmitt,
lista, al transformar de manera generaliza- atribuye a esta figura un carisma de oficio
da las formas de legitimidad tradicionales motivado por una ética de la convicción
en una legitimidad legal-racional, termina respecto a la trascendencia de la comu-
por despersonificar la dominación y des- nidad política. En suma, lo que vemos en
acralizar la soberanía como punto funda- el jurista de Plettenberg es un intento por
dor del orden político moderno. Por otro, escapar del desencantamiento del orden
la pérdida de cohesión axiológica en torno político a través de la figura del soberano.
a la religión y a la tradición supone una
escisión de las distintas esferas de acción Llegados a este punto, hemos tratado de
social en un politeísmo secular que, en- señalar, recuperando los planteamientos
carnado en las diferentes cosmovisiones de Hennis y de Strauss, que el pasaje
políticas de una sociedad democratizada, central para comprender su respuesta a
resulta una fuente potencial de conflicto y, las aporías de la representación desen-
en última instancia, de desorden. cantada se halla en las respectivas con-
cepciones histórico-antropológicas que
A este respecto, hemos mostrado como entraña su lectura de la modernidad. Ante
la transición de ambos autores hacia sen- todo, Weber y Schmitt son pensadores
dos modelos de la representación y de la que asumen el carácter inexorablemente
democracia y, finalmente, del soberano conflictivo del ser humano desde una vi-
como figura jurídico-política, entrañan sión realista. Y por esta razón, son pensa-
una respuesta a esas dos aporías. En pri- dores cuya lectura de la modernidad está
mer lugar, a través del debate en torno a atravesada por lo que Carlo Galli convino
la vigencia de la institución parlamentaria: en llamar el telos del orden (Galli, 2010:
mientras que la democracia represen- 83). Pues, como se ha podido comprobar,
tativo-plebiscitaria de Weber busca aco- lo que estos autores temen en última ins-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

495
tancia es la erupción del desorden y de dades fraternales. Asimismo, tampoco
la guerra civil. Un peligro que, contextual- llega a asumir el ideal republicano de la
mente, estaba representado por la «de- fraternidad, con todas sus implicaciones
mocracia de la calle» del socialismo re- igualitaristas, como principio de derecho
volucionario; pero también por las fuerzas político respecto a la delegación del po-
reacias a la democratización que Schmitt der del pueblo en el Presidente. A nuestro
terminó por abrazar. juicio, la ausencia de este concepto es lo
que entraña el peligro del autoritarismo
Así pues, el elemento crucial para com-
en el planteamiento de Weber; por ello,
prender aquello que, en última instancia,
una lectura de su pensamiento a la luz del
les diferencia, es su historización de la
concepto de fraternidad política podría
antropología de la dominación. El propio
dar lugar a una futura investigación.
Schmitt lo reconocía en su Teología Po-
lítica: «toda idea política adopta una ac- Una última consideración. Al inicio de este
titud determinada frente a la naturaleza estudio planteábamos la necesidad de una
del hombre y presupone que el hombre relectura de un concepto tan problemático
es bueno o malo por naturaleza» (Sch- como el de la soberanía con el objetivo de
mitt, 2009c: 51). Sin embargo, su dog- encontrar algunas claves para compren-
ma teológico-político sobre la presunción der su actual reconfiguración frente a la
pesimista del hombre, en tanto que ver- globalización. En ese sentido, la visiones
dad teológica, no historiza las formas de realistas que tanto Weber como Schmitt
dominación y, por lo tanto, es capaz de nos ofrecen obedecen contextualmente a
amparar el poder estatal absoluto siempre una época, la de Weimar, en la que una
que garantice un espacio de seguridad y constante crisis de legitimidad acabó por
apacibilidad. Por contra, la comprensión sentenciar a la joven república ante el na-
weberiana del desencantamiento com- zismo. Una época en la que, además, se
prende el despliegue de la racionalidad halla la génesis tanto de muchos de los
formal y el fenómeno de la democrati- conceptos que han inspirado la lógica de
zación como ventanas de oportunidad acción política de los populismos, como de
para una reducción de la dominación propuestas jurídico-políticas que, hoy en
existente, aunque ésta jamás llegue a ser día, pueden servir de inspiración frente a
superada. De ahí el carácter trágico de la esta otra crisis de legitimidad (Villacañas &
teodicea secular, que asume el problema Maiso, 2020: 13). Así, mediante este acer-
del mal sin renunciar plenamente al ideal camiento a sus respectivas obras, hemos
republicano de la no-dominación. tratado de ofrecer una visión del papel que
juega la conceptualización del soberano en
No obstante, merece la pena señalar que,
ese corto hilo que separa la concentración
a pesar de los muchos carices republica-
de poderes de un presidencialismo extre-
nos del pensamiento de Weber, éste ado-
mo con el autoritarismo; cuestión en boga
lece de un ideal crucial pero eclipsado
ante el auge de las llamadas democracias
en esta tradición: el concepto de frater-
iliberales y la crisis del concepto tradicional
nidad política (Domènech, 2019). Como
de soberanía.
hemos señalado al principio del trabajo,
Weber considera como una de las conse- Por ello, este trabajo también aspira ani-
cuencias inexorables de la modernidad mar a nuevas investigaciones sobre mu-
la ruptura con la ética de las comuni- chos de los conceptos que, guardando su

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

496
origen en autores de entreguerras como Mommsen, W. (1990). Max Weber and
Weber o Schmitt, vehiculan la estrategia German Politics, 1890-1920. Chicago:
política de los populismos. Pues, como University of Chicago Press.
apuntaba Quentin Skinner, «una de las Rousseau, J.-J. (1980). Del contrato so-
maneras -puede que la única – de me- cial. Discurso sobre las ciencias y las
jorar nuestra comprensión sea volver a la artes. Discurso sobre el origen de la
coyuntura histórica en la cual esta manera desigualdad entre los hombres. Madrid:
de pensar sobre la política fue articulada Alianza.
y desarrollada por primera vez» (Skinner, Schluchter, W. (2017). El desencanta-
2020: 116). miento del mundo. Seis estudios sobre
Max Weber. Bogotá: Fondo de Cultura
Económica.
Bibliografía Schmitt, C. (1971). Legalidad y legitimi-
dad. Madrid: Aguilar.
Abellán, J. (2019). Estado y soberanía. Schmitt, C. (1990). Sobre el parlamenta-
Madrid: Alianza. rismo. Madrid: Tecnos.
Bobbio, N. (1991). Thomas Hobbes. Bar- Schmitt, C. (1996). Sobre los tres modos
celona: Paradigma. de pensar la ciencia jurídica. Madrid:
Brown, W. (2015). Estados amurallados, Tecnos.
soberanía en declive. Barcelona: Herder. Schmitt, C. (2000). Catolicismo y forma
Dardot, P., & Laval, C. (2021). Dominar: política. Madrid: Tecnos.
un estudio sobre la soberanía del Estado Schmitt, C. (2003). El Leviatán en la teo-
en Occidente. Barcelona: Gedisa. ría del Estado de Thomas Hobbes. Gra-
Domènech, A. (2019). El eclipse de la nada: Comares.
fraternidad. Madrid: Akal Schmitt, C. (2009a). El concepto de lo
Galli, C. (2010). La mirada de Jano. político. Madrid: Alianza.
México D.F: Fondo de Cultura Económica. Schmitt, C. (2009b). La era de las neu-
Hennis, W. (1983). El problema central de tralizaciones y las despolitizaciones. En C.
Max Weber. Revista de Estudios Políti- Schmitt, El concepto de lo político (107-
cos, (33), 49-100. 123). Madrid: Alianza.
Herrera, C. M. (2008). La herencia we- Schmitt, C. (2009c). Teología Política.
beriana en la República de Weimar. Res Madrid: Trotta.
publica. Sieyès, E. (1994). ¿Qué es el Tercer
Hobbes, T. (1992). Leviatán. México D.F: estado? y Ensayo sobre los privilegios.
Fondo de Cultura Económica. Madrid: Alianza.
Merino, J.L. (2022). El Leviatán en la doc- Skinner, Q. (2020). La llibertat abans del
trina del Estado de Carl Schmitt. Entre la liberalisme. Girona: Edicions de la ela ge-
crítica y la tragedia.  Res publica,  25(2), minada.
155-164. Strauss, L. (2008). Comentario sobre El
McCormick, J. P. (1997). Carl Schmitt’s concepto de lo político. En H. Meier, Carl
Critique of Liberalism: Against Politics Schmitt, Leo Strauss y “El concepto de
as Technology. Cambridge: Cambridge lo político”: sobre un diálogo entre au-
University Press. sentes (Vol. 3040). Buenos Aires: Katz
Editores.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

497
Villacañas, J. L. (1999). Crítica de la teo- Weber, M. (1982). La futura forma institu-
logía política. En M. Cruz, Los filósofos y cional de Alemania. En M. Weber, Escri-
la política. México D.F: Fondo de Cultura tos Políticos II (págs. 253-294). México
Económica. D.F: Fondo de Cultura Económica.
Villacañas, J. L. (2005). Max Weber en- Weber, M. (1986). Excurso. Teoría de los
tre liberalismo y republicanismo. Isegoría, estadios y de las direcciones de rechazo
(33), 127-141. religioso del mundo. En M. Weber, Ensa-
Villacañas, J. L. (2008). Poder y conflicto: yos sobre sociología de la religión I. Bar-
ensayos sobre Carl Schmitt. Madrid: Bi- celona: Taurus.
blioteca Nueva. Weber, M. (2002). Economía y Sociedad.
Villacañas, J. L. (2020). Weber y Schmitt Madrid: Fondo de Cultura Económica.
sobre Weimar: la legitimidad de una con- Weber, M. (2004). La ética protestante y
tinuidad. En J. L. Villacañas, & J. Maiso, el espíritu del capitalismo. Madrid: Alian-
Laboratorio Weimar: la crisis de la glo- za.
balización en Euroamérica (1918-1933) Weber, M. (2008). Escritos Políticos. Ma-
(69-110). Madrid: Tecnos. drid: Alianza.
Villacañas, J. L., & Maiso, J. (2020). La- Weber, M. (2015). El político y el cientí-
boratorio Weimar: la crisis de la globa- fico. Madrid: Alianza.
lización en Euroamérica (1918-1933).
Weber, M. (2020). Sociología del poder.
Madrid: Tecnos.
Madrid: Alianza.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [477-498] - ISSN 1885-589X

498
STATE-BUILDING IN “THE GRAVEYARD
OF EMPIRES”: WHY THE SOVIET AND
UNITED STATES INTERVENTIONS FAILED
TO ESTABLISH STABLE REGIMES IN
AFGHANISTAN
CONSTRUCCIÓN DE ESTADO EN “EL CEMENTERIO DE LOS
IMPERIOS”: POR QUÉ LA INTERVENCIÓN SOVIÉTICA Y
ESTADOUNIDENSE NO LOGRARON ESTABLECER REGÍMENES
ESTABLES EN AFGANISTÁN
Kacper Grass
University of Tennessee, Knoxville, Estados Unidos
kgrass@vols.utk.edu
ORCiD: 0000-0002-8207-3355

Recibido: agosto de 2022


Aceptado: octubre de 2022

Keywords: Afghanistan, military intervention, regime stability, state-building


Palabras clave: Afganistán, intervención militar, estabilidad del régimen, construcción de Estado

Resumen: Tanto la intervención militar soviética como la de Estados Unidos


fracasaron en sus respectivos esfuerzos por establecer regímenes estables en
Afganistán, cuya reputación de resistencia a la ocupación extranjera y las ope-
raciones de construcción de estado le han valido un apodo casi mítico: “el
cementerio de los imperios”. Este estudio examina la historia del desarrollo
del régimen en Afganistán con un enfoque en el desafío perenne de encontrar
un equilibrio entre el grado de poder centralizado necesario para mantener la
seguridad y desempeñar funciones estatales, por un lado, y el umbral de tole-
rancia para el poder centralizado entre la población tribal del país, por otro. El
análisis muestra como el régimen comunista altamente centralizado estableci-
do a través de la intervención soviética, así como el régimen democrático exce-
sivamente descentralizado establecido a través de la intervención de los Esta-
dos Unidos, representan solo dos capítulos en la lucha histórica de Afganistán
para establecer fuentes legítimas y duraderas de poder estatal centralizado.

Abstract: Both the Soviet and United States military interventions failed in their
respective efforts to establish stable regimes in Afghanistan, whose reputation for
resistance to foreign occupation and state-building operations has earned it a near-
mythical moniker: “the graveyard of empires”. This study examines the history

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

499
of regime development in Afghanistan like the Taliban? Significant as the United
with a focus on the perennial challenge States’ failure to establish a stable regime
of finding a balance between the in Afghanistan may have been, it alone
degree of centralized power necessary was not enough to qualify Afghanistan
to maintain security and perform state as the near-mythical “graveyard of
functions, on the one hand, and the empires”. Indeed, the Soviet intervention
threshold of tolerance for centralized in Afghanistan in 1979 had very similar
power among the country’s tribal objectives to that of the United States: to
population, on the other. The analysis establish a stable and independent regime
shows how the highly centralized that would be conducive to Soviet interests
communist regime established through in the region. However, despite a decade of
the Soviet intervention as well as the military and economic commitments from
excessively decentralized democratic Moscow, the Soviet withdrawal in 1989 left
regime established through the United behind a fragile regime that was unable
States intervention represent just two to maintain independent rule. After three
chapters in Afghanistan’s historical more years of civil war, mujahideen fighters
struggle to establish legitimate and finally took Kabul, only to be replaced
enduring sources of centralized state themselves by the recently formed Taliban
power. in 1996.
Given the propensity of both the United
States and the former Soviet Union
1. Introduction to pursue foreign policies of state-
building through military intervention as
Initially, the United States intervention a means of creating favorable political
in Afghanistan was by most measures conditions abroad, the significance of
a military and political success. Within their failures to establish stable regimes
just two months of the invasion, the in Afghanistan cannot be understated.
Taliban regime had been deposed and a Though the reasons for these failures
new regime was established to lead the have been the subject of much debate in
country on a path towards democracy the scholarly literature, this article argues
and development. For the next twenty that state-building through intervention
years, United States forces provided the in Afghanistan has failed primarily due to
new regime with both military training and the inability of both the United States and
economic support to help it consolidate the Soviet Union to accurately assess the
power in preparation for independent level of centralized power necessary for
rule. However, following the United States a regime to be legitimized by the Afghan
withdrawal in 2021, a resurgent Taliban nation. What follows first is a review of the
retook Kabul and returned to power in scholarly literature relevant not only to the
Afghanistan. How could a regime that two cases of military intervention examined
had received two decades of support from in this study, but also to the study of nation-
the world’s strongest military and funding building and state-building in a broader
from the world’s most advanced economy sense. Secondly, the article proceeds to
have been defeated and deposed almost outline a theoretical framework of regime
immediately by an irregular insurgent force stability that underlies the hypothesis of

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

500
the primacy of centralization in the case interchangeably. For example, Hussaini
of Afghanistan. Thirdly, a qualitative (2021) explains that “nation-building is
historical analysis of the formation and used in line with creating and developing
development of the Afghan state is […] sustainable national identity, pride,
conducted in order to examine the role that integrity, and national solidarity” as well
tensions over the centralization of political as “links among ethnic and linguistic
power have played in the establishment groupings” in a given society while “state-
of stable regimes. Finally, the study ends building has some fundamental components
with a few concluding remarks to address such as increasing and developing political
its limitations as well as areas for future potentials […], developing national and
research. functional potentials […], and developing
the institutional and bureaucratic potentials”
of a given state (530-531).
2. Literature Review
Making a clear distinction between
“nation” and “state” in the nation/state-
As the aim of the study is to examine
building literature is critical for developing
the complex and multi-faceted issue of
a coherent conception of state formation.
pursuing foreign military intervention to
As Wimmer and Feinstein (2010) note,
establish stable regimes in a target state,
traditional theories of nation-state formation
this article draws on a broad literature
are either bottom-up, positing that nascent
that bridges the fields of International
“nationalism leads to nation-building and
Relations and Comparative Politics.
eventually a nation-state” is formed, or
Though not exhaustive, the following
top-down, positing that “nationalists form
review aims to address the corpus of
nation-states that then build their nations”
research that is pertinent to the case of
through institutional programs like civic
Afghanistan and that has had a particular
education (767). Similarly, Wendt (1999)
influence on the subsequent theoretical
distinguishes between two prevailing
framework. First, however, it is important
conceptions of the state: “state-as-society”
to address a common source of confusion
and “state-as-actor” (199-200). The first
in the relevant literature. Some scholars
corresponds to the bottom-up view of
make no distinction between the terms
state formation and holds that the state
“nation-building” and “state-building”.
is ontologically dependent on the nation.
According to Berger (2006), for instance,
Therefore, the state is nothing more than
“nation-building (or state-building) is
a collection of all the individuals and
[…] an externally driven, or facilitated,
interest groups that govern themselves
attempt to form or consolidate a stable,
domestically and represent themselves
and sometimes democratic, government
internationally. The second corresponds
over an internationally recognised
to the top-down view of state formation
national territory” (6). He adds that
and holds that the state is ontologically
“nation-building and state-building can
independent of the nation. This means
encompass formal military occupation,
that the state is an organizational actor
counter-insurgency, peacekeeping, na-
with anthropomorphic characteristics like
tional reconstruction, foreign aid and
interests and preferences that performs
the use of stabilisation forces” (6). Other
functions for the nation domestically and
scholars, however, do not use the terms

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

501
acts on behalf of the nation internationally. owned by the state but rather by foreign
Wendt’s constructivist theory challenges donors leads to a lack of legitimacy, often
the traditional dichotomy and proposes an resulting in networks of corruption as
alternative conception of the state, which governments try to use foreign funding to
he calls “state-as-structure” (202). This buy popular support. Identifying similar
view of state formation is neither bottom- issues to those of Verkoren and Kamphuis’
up nor top-down but rather constitutive. rentier state, Hess (2010) claims that the
Reasoning by analogy, Wendt explains Soviet and United States interventions
that “masters and slaves are caused by in Afghanistan led to the development
the contingent interactions of human of chronic neopatrimonialism. Following
beings; they are constituted by the social the definition of Bratton and van de Walle
structure known as slavery” (25). In other (1994), Hess defines the neopatrimonial
words, “masters do not cause slaves state as one in which “the chief executive
because without slaves they cannot be maintains authority through personal
masters in the first place” and vice versa patronage, rather than through ideology
(25). In this view, therefore, the state is or law, [while] relationships of loyalty and
the structure that binds the organizational dependence pervade a formal political and
actor and the society into a constitutive administrative system and leaders occupy
whole. Ontologically inseparable from bureaucratic offices less to perform public
either the actor or society, the state service than to acquire personal wealth
performs functions for itself domestically and status” (458; 175).
and acts on behalf of itself internationally.
The lack of legitimacy that undermines the
Another debate in the nation/state- stability of both rentier and neopatrimonial
building literature addresses the sources states is a recurring theme in the nation/
of state weakness and instability. In their state-building literature. Ghani, Lockhart,
analysis of state formation in the developing and Carnahan (2006) claim that “loss
world, Verkoren and Kamphuis (2013) of legitimacy is the primary cause of the
juxtapose relatively strong “developmental fragility and failure of states”, noting that
states” like Japan, Taiwan, South Korea, “some of the markers coincident with loss
Singapore, and Malaysia with weak “rentier of legitimacy are an increase in illegality,
states” like Afghanistan. They claim that “to informality, and criminality in the economy;
finance their aspirations, developmental ineffective delivery of basic services;
states relied upon agriculture, high failure to expand essential infrastructure;
savings and, as industrialization advanced, increase in corruption; and appropriation
manufactured exports” (506). They add of public assets for private gain” (1).
that “the state was relatively strong in However, the authors conclude that “the
relation to society, while harsh suppression ultimate marker is the loss of legitimate use
of organized labour and the outside threat of violence by the state and emergence
from Asian communism ensured social of armed groups that openly mock the
compliance with a centralized state” (507). authority of the state and gain control of
Conversely, rentier states “derive most of various areas of the country” (2). Rubin
their income from external rents that are (2006) agrees that “almost by definition
the prerogative of the state […] rather than international state-building operations
taxes” (508). The fact that funds are not begin under conditions where states lack

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

502
not only capacities to provide security and would be easily influenced from Moscow
services but also legitimacy”, meaning and Washington, respectively, yet simulta-
that the effectiveness of state-building neously legitimized by the Afghan nation.
interventions like those in Afghanistan are
This study employs an adaptation of the
to be judged by the new regime’s ability to
constitutive conception of state forma-
meet these criteria (183). Finally, following
tion to measure regime stability. While
Beetham’s (1991) conceptualization of
the actor and society—here, regime and
legitimacy, Minatti and Duyvesteyn (2020)
nation—are still considered ontologically
argue that for international state-building
inseparable in their mutual constitution
efforts in Afghanistan to be successful, the
of the state structure, the study focuses
new regime’s legitimacy must be based on
on examining the effects of regime action
legality, justifiability, and consent. Legality
on national legitimacy in order to deter-
means that “power has to rest on certain
mine causes of instability. This top-down
established rules”, justifiability indicates
focus is permissible due to the exogenous
that “these rules have to be justifiable
nature of the regime-nation relationship
in terms of the beliefs of the ruled”,
in cases of state-building through inter-
and consent requires that “the power
vention. Wendt’s avoidance of either a
relationship has to be confirmed by the
top-down or bottom-up approach when
subordinates through public actions” (5-6).
examining regime-nation relationships
is appropriate in cases of endogenously
3. Theoretical Framework established regimes whose relationships
with their respective nations are the pro-
ducts of historical reciprocity between
State-building through military interven-
the two constituent parts. For example, in
tion is necessarily a top-down effort on
Russia and the United States, where the
the part of the intervening power. Once
regime-nation relationship is the histori-
a new regime is established, it must be
cal product of mutual reciprocity, it would
supported militarily and economically by
be inappropriate to focus primarily on the
the intervening power until it is able to
effects of regime action on national legiti-
consolidate enough legitimacy for inde-
macy because the nation is equally res-
pendent rule. Thus, whether the new re-
ponsible for developing the regime as the
gime is granted the legitimacy of the na-
regime is responsible for developing the
tion will be decided by the effectiveness
nation. However, in cases of exogenously
of its state-building effort. This fact makes
established regimes, like in post-interven-
state-building a very delicate operation of
tion Afghanistan, the natural evolutionary
political engineering, as the intervening
process of historical reciprocity between
power must negotiate a stable balance in
the regime and the nation is disrupted
creating an organizational actor that will
and effectively reset when a new regime is
be both conducive to its national inter-
artificially introduced and supported by an
ests and legitimized by the target nation
intervening power. Such a situation makes
within a relatively short period of time. In
top-down actions on the part of the regime
order to further their national interests in
critical in producing legitimacy on the part
Afghanistan, the Soviet Union and the
of the nation in order to reconstitute the
United States sought to create versions
state structure and maintain stability.
of communist and democratic states that

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

503
Figure 1. Typology of State Strength and Regime Stability in Target State of
Intervention

Figure 1 proposes an original typology of city to meet the functional expectations


state strength based on the stability of of rural Afghans, who constitute a majo-
the regime-nation relationship in a post- rity of the nation. Following their victory,
intervention target state. On one extreme, however, the Taliban shifted to the other
interventions can produce weak target extreme in creating a highly centralized
states that result from unstable low-power and repressive state.
regimes. Such regimes lack legitimacy
On the other extreme, interventions can
due to their incapacity to conduct the
also produce weak target states that re-
organizational and functional actions ex-
sult from unstable high-power regimes.
pected of them by the nation. Fjelde and
Such regimes lack legitimacy due to their
de Soysa (2009) find that a regime’s ca-
repression of broad sectors of society or
pacity to effectively deliver public goods
interest groups that play an influential role
and services, particularly in cooperation
in the nation. Andersen et al. (2014) ob-
with broad sectors of society, is the most
serve that “states with high degrees of mo-
significant marker for its stability. They
nopoly on violence can temporarily create
note that “where government is organiza- public order by containing anti-systemic
tionally weak, it invites sub-national actors forces or by enforcing martial law. But if
to use force to further their agendas and regime stability only hinges on repressi-
challenge state authority through violen- ve means—rather than on some form of
ce” and add that “administratively weak legitimacy—it may trigger mass-based
states reduce the relative cost of organi- uprisings against the regime” (1307). In
zing rebellion” (8). In the framework of the framework of this study, uprisings la-
this study, rebellions labelled “insurgen- belled “revolutions” are defined as broad
cies” are defined as vanguard organiza- social movements whose aim is to change
tions whose aim is to change the status the status quo by abolishing a high-power
quo by replacing the low-power regime regime and replacing it with a lower-
with a higher-power—and more centra- power—and less centralized—regime in
lized—regime in an effort to restore le- an effort to restore legitimacy and in so
gitimacy and in so doing strengthen the doing strengthen the state. The commu-
state. The democratic government esta- nist government established through the
blished through the United States inter- Soviet intervention in Afghanistan was
vention in Afghanistan was an example of an example of a high-power regime that
a low-power regime that was challenged was challenged by a broad revolutionary
by the Taliban insurgency for its incapa- coalition of mujahideen fighters that ul-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

504
timately succeeded in its bid to abolish te though intervention, its level of power
the regime’s centralized authority over must be adapted to the nation’s relative
the Afghan nation. Following their victory, tolerance of centralization in order to be
however, the mujahideen shifted to the legitimized and maintain stability.
other extreme in creating a largely decen-
tralized and ineffective state.
4. Historical Analysis
While interventions can produce weak tar-
get states by establishing either unstable
low-power or high-power regimes, they The historical analysis that follows tests
can also produce strong target states by the hypothesis that both the Soviet and
establishing stable moderate-power regi- United States interventions failed to
mes. Such regimes earn the nation’s le- establish stable regimes in Afghanistan
gitimacy by acting prudently to fulfill their due to their inability to accurately assess
functional obligations like providing servi- the level of centralized power necessary for
ces and maintaining security in a way that a regime to be legitimized by the Afghan
is compatible with the national tolerance nation. Regime stability in Afghanistan is
for centralization. Burnell (2006) argues operationalized by observing the presence
that the stability of both autocratic and de- of insurgency or revolution during the
mocratic regimes is primarily determined period of a given regime. The presence of
by their ability to earn the legitimacy of the either insurgency or revolution indicates a
nation. He explains that “many autocra- regime-nation relationship marked by low
cies can—do—enjoy some measure of power and incapacity or high power and
legitimacy among social groups or strata repression on the part of the regime and a
even while they may possess no legitima- lack of legitimacy on the part of the nation,
cy at all among other subjects, a fact that while the success of either insurgent
is conveniently overlooked by much pre- or revolutionary actions on the part of
sent day talk about democracy as a world the nation inevitably results in regime
value” (548). In other words, regardless transition. The historical analysis begins by
of whether the intervening power aims to examining the development of the regime-
establish an autocratic or democratic re- nation relationship in Afghanistan and
gime in the target state, it must first and domestic efforts of establishing centralized
foremost preoccupy itself with ensuring state power during the pre-intervention
that the regime is neither so low-power period. The analysis then continues to
that it lacks the ability to conduct the or- examine the Soviet intervention and state-
ganizational and functional actions expec- building efforts, intermediary domestic
ted of it by the nation or so high-power state-building efforts, and the United States
that it represses broad sectors of society intervention and state-building efforts in
or interest groups that play an influential Afghanistan. Finally, the historical analysis
role in the nation. Depending on their res- is followed by a discussion of events with a
pective civic and political cultures, nations focus on the effect that the centralization of
vary significantly in their tolerance and state power had on the legitimacy of each
legitimization of centralized power. For regime and, consequentially, on its stability.
an exogenously established regime to be
successfully introduced into a target sta-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

505
4.1 Pre-Intervention Domestic breakdown of centralized order across
State-Building Afghanistan in 1928.
Instability in Afghanistan ensued until Mo-
The Emirate of Afghanistan emerged as hammed Nadir, Amanullah’s former mi-
a sovereign state in 1919 after its victory nister of war, was able to organize a force
in the Third Anglo-Afghan War, putting an strong enough to retake Kabul from the
end to a forty-year period during which it rebels. The conflict ended with the execu-
was ruled as a semi-colonial British pro- tion of rebel leaders and Nadir’s assump-
tectorate. As the first ruler of a sovereign tion of power as King of Afghanistan in
Afghan state, Emir Amanullah Khan em- 1929. Two years later, Nadir’s government
barked on a process of centralizing state passed the Constitution of 1931, which
power by passing the Constitution of 1923, was “a considerably vague and ambiva-
which officially rebranded the “Emirate of lent document” that “formed a façade of
Afghanistan” as “Kingdom” but “offered parliamentary government yet left control
no institutions or process for the impea- in the hands of the royal family, kept the
chment of the King” and so “virtually left judiciary primarily under the religious lea-
the King’s power unchecked” (Sherman, ders, created a semi-socialist economic
2006, 36). Amanullah established Islam framework with the principle of free en-
as the state religion and the primary basis terprise, and accepted and guaranteed
of the legal code in an effort to legitimize theoretical individual equality” (Pasar-
centralized power and reformed the mili- lay, 2018, 293-294). Unlike Amanullah’s
tary draft into a system of conscription by constitution, which explicitly codified his
lottery, thus limiting the influence of tribal vision for the country’s legal framework
leaders in deciding who to designate for and left very little open to interpretation,
military service. Moreover, he “banned the Constitution of 1931 “instructed the
child marriage and inter-kin marriages, legislature through the adoption of by-law
made the registration of marriage compul- clauses to define the scope of the protec-
sory, and gave women the right to divor- ted rights and freedoms and then enact
ce”, which meant that “family problems laws that would clarify the relationship
formerly dealt by local mullahs would now between basic rights and the sharia and
come under the responsibility of the state” define the powers of the institutions that
would protect them” (297). The deferral
(Sungur, 2016, 449). Furthermore, besi-
of legislative powers to the Loya Jirga, or
des instituting a government budget and
Grand Council, was notable for its decen-
reorganizing the tax system, Amanullah
tralization of state authority, as it gave tribal
also established a customs tariff, “which
representatives more influence in shaping
brought him into further confrontation
social policies. Instead, Nadir showed
with frontier tribes […] who were in con-
greater assertiveness in utilizing the powers
trol of border trade as well as smuggling”
of the state to modernize Afghanistan’s un-
(449). Believing that the centralization of
derdeveloped infrastructure.
state power had become repressive and
intolerable, rural mullahs and tribal lea- Despite the general popularity of his de-
ders organized a broad coalition of dis- velopment program, Nadir was assassi-
gruntled Afghans to rebel against Amanu- nated in 1933 and succeeded by his son
llah, resulting in his ouster and a general Mohammed Zahir. For the first three de-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

506
cades of his rule, Zahir continued under culated the domestic consequences of
the constitution of his father before set- his foreign policy. Although he “favored a
ting a new course for Afghan politics. The state-centered economy and launched a
Constitution of 1964 was intended to put seven-year economic plan that included
Afghanistan on a path towards democracy major schemes and would have required
by introducing a system of checks and ba- a major influx of foreign aid, Daoud’s turn
lances that separated the executive, legis- away from the left in domestic politics
lative, and judicial branches and granted was matched by moving away from the
“protections for fundamental freedoms of steadily increasing reliance on the Soviet
speech, press, and association [as well Union for military and economic support”
as] for due process” (Vafai, 2004, 8). In (Vafai, 2004, 9).
practice, however, the introduction of de-
In 1978, Daoud was deposed and execu-
mocracy resulted in a period of political
ted in a coup that was staged by a group
instability in Afghanistan, and having ce-
of Soviet-trained army officers who were
ded much of his centralized power to a
backed by the radical Khalq faction of the
frequently changing parliament, Zahir was
PDPA. Though the army officers wanted
unable to exercise the same prudence
to retain control through military dicta-
that his father had in promoting popular
torship, they were soon purged by the
projects like infrastructure development.
communists, who established the Revo-
In 1973, with support from the mode-
lutionary Council of the Democratic Re-
rate Parcham faction of the communist
public of Afghanistan under the leaders-
People’s Democratic Party of Afghanistan
hip of Nur Muhammad Taraki. In 1979,
(PDPA), Zahir and the democratic govern-
however, Taraki was seen as too moderate
ment were deposed in a military coup un-
to implement the Khalqs’ revolutionary
der the leadership of Mohammed Daoud.
program and was replaced by Hafizu-
In an effort to strengthen the Afghan state, llah Amin. Under Amin, the new regime
Daoud began a program of political cen- “embarked on a program of scientific
tralization. His Constitution of 1977 for- socialism which included land reform,
mally established the Republic of Afgha- compulsory education, and further eman-
nistan and “invested enormous powers in cipation of women” (Vafai, 2004, 10). In
Daoud as the head of state, chief executi- response to the Khalqs’ radical centraliza-
ve, commander-in-chief of the armed for- tion of state power, which exceeded even
ces, and leader of the sole political party” that of Daoud’s regime, “the Islamist mo-
(Vafai, 2004, 9). The new constitution also vement was elevated to a popular resis-
replaced “the uncodified Sharia law and tance and nationwide struggle supported
the ad hoc secular legislation which had by the traditionalist Muslims throughout
earlier prevailed” (9). This legal turn away Afghanistan” (10). With support from the
from Islamic law, which “interfered with United States and Pakistan, these Islamist
the ethnic and traditional customs of the groups—as well as military defectors and
countryside, created further radicalization other political opponents of the PDPA—
of Islamist groups seeking to regain control formed the broad mujahideen resistance
of political power” (Sherman, 2006, 57). that, by 1979, controlled much of the
Despite his efforts to create a stable and Afghan countryside.
centralized regime, Daoud greatly miscal-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

507
4.2 Soviet Intervention and recognized the PDPA as the single political
State-Building party”, whose Revolutionary Council “sets
the guidelines for domestic and foreign
policies, refers matters to a referendum,
As instability in Afghanistan grew and the elects members of the Grand National
Revolutionary Council proved increasingly Assembly, declares war, and approves
ineffective in suppressing the mujahideen or cancels international agreements”
resistance, the Soviet Union tried to put (Vafai, 2004, 34). Furthermore, instead of
pressure on Amin to resign in favor of following legal tradition and establishing
a less ideologically zealous and more Islam as the state religion, the constitution
prudent leader. The Soviets feared that, if was vaguer in that it merely called for the
successful in overthrowing the communist respect and protection of Islam. Finally,
government, the mujahideen “might then in an unprecedented demonstration
install a conservative Islamic government of centralized power, the constitution
in Kabul not unlike the one in Islamabad” “declared all mineral, agricultural, and
and that “the revolt against communism energy resources” as well as “banks,
and Soviet power in Afghanistan could insurance companies, heavy industries,
exert a destabilizing influence on their and communication networks to be state
own Central Asian republics” (Goldman, property” (35).
1984, 389). Finally, in December 1979,
the Soviets airlifted 5,000 troops into Meanwhile, Soviet and Afghan forces
Kabul and a further 85,000 were deployed conducted over 100 military operations
by January 1980 (Derleth 1988, 39). The against resistance fighters, who by 1981
regular Afghan army, which numbered controlled approximately 90 percent of
about 80,000 troops, surrendered with the country (Derleth, 1988, 41-43). Until
minimal resistance, and many soldiers 1984, “the Soviet strategy was oriented
defected to join the mujahideen fighters toward holding the major communications
in the countryside (Hartman, 1985, 58). centers, limiting infiltration, and destroying
Upon taking control of Kabul, the Soviets ‘accessible’ guerrilla bases at minimum
executed Amin and replaced him with cost to its own forces” (42). However, by
Babrak Karmal of the Parcham faction of 1985, the Soviets had altered their strategy
the PDPA. As the Soviet armed forces led in favor of large-scale operations such
the military effort against the mujahideen, as the Kunar Valley offensive in eastern
Soviet advisors worked with Karmal to draft Afghanistan, which involved more than
a constitution with the aim of legitimizing 10,000 Soviet troops (5). Though Soviet
the communist regime. deployment in Afghanistan never exceeded
104,000 troops at any given time, a total of
Given that a broad sector of Afghanistan’s 620,000 Soviets served in Afghanistan over
tribal population was in open rebellion the course of the intervention, resulting
against Karmal’s government, the Loya in a total of about 13,800 casualties and
Jirga could not be called upon to ratify the over 69,600 wounded (Shaw & Spencer,
Constitution of 1980, which was instead 2003, 177). Besides the human cost,
passed on an interim basis as the Provisional the unexpectedly extensive nature of
Basic Principles of the Democratic Republic the intervention—which was originally
of Afghanistan. The constitution “formally projected to last only a few months

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

508
following the ouster of Amin—also put the PDPA regime as well as the United
an annual burden of $2-4 billion on the States and Pakistan from funding the
Soviet budget (Derleth, 1988, 21). As the mujahideen resistance. Left to his own
military and political situation deteriorated, devices following the withdrawal of the
the Soviets began to insist that Karmal last remaining Soviet troops in 1989,
“radically change party policy, abandon Najibullah attempted to further appease
communism, and form a broad-based the mujahideen by passing yet another
government that included elements of the constitution. Thus, the Constitution of
opposition” (Kalinovsky, 2008, 382). 1990 practically relinquished the PDPA of
its power and terminated the communist
Karmal’s resistance to Soviet pressure for
regime. In an attempt to establish
political reform ultimately led to his removal
democratic rule, the constitution declared
and replacement with fellow Parcham
that “political pluralism is the basis of
Mohammed Najibullah in 1987. While
the political system of the Republic of
the Soviets were negotiating the terms of
their withdrawal with the United States Afghanistan” and that a “party formed
and Pakistan at the United Nations office in accordance with the provisions of the
in Geneva, Najibullah launched the Policy law cannot be dissolved without a legal
of National Reconciliation, a broad political cause” (Republic of Afghanistan, 1990).
program intended to open the communist Despite the liberalization of the political
regime to the mujahideen opposition system, Najibullah nevertheless believed
(Kalinovsky, 2008, 383). One of the that he could retain power and lead
cornerstones of Najibullah’s policy was the Afghanistan through a period of post-
drafting of a new constitution to be ratified conflict reconstruction. The preamble
by the Loya Jirga. The resulting Constitution to the constitution stated that “at the
of 1987 “attempted to establish revised present stage the State of the Republic of
economic and political rules that the Afghanistan is actively carrying on the policy
majority of Afghans, including the armed of national reconciliation, relying upon the
[mujahideen] opposition, might be willing to support of national, political and patriotic
accept” (Pasarlay, 2018, 291). Najibullah’s forces” (Republic of Afghanistan, 1990).
constitution made explicit concessions to Both Najibullah and his constitutions,
conservative Muslims by declaring Islam as however, ultimately failed to convince the
the official religion of Afghanistan and the mujahideen that he would permit broad
family as the basic unit of Afghan society. political participation. In 1991, following
It also sought to legitimize the regime in the collapse of the Eastern Bloc and
the aftermath of the Soviet withdrawal by its failed state-building intervention in
rebranding the state as the Republic of Afghanistan, the Soviet Union was formally
Afghanistan and declaring it “a nonaligned dissolved and the independent states of
country which does not join any military Turkmenistan, Uzbekistan, Kyrgyzstan,
bloc and does not allow establishment and Tajikistan were established on
of foreign military bases on its territory” Afghanistan’s northern border. Without
(Republic of Afghanistan, 1987). Soviet patronage, Najibullah finally
succumbed to mujahideen pressure and
The Geneva Accords of 1988 prohibited was removed from power in 1992.
both the Soviet Union from conducting
further military operations in support of

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

509
4.3 Intermediary Domestic “seized homes and farms, threw out their
State-Building occupants, and handed them over to their
supporters” (15).

The ouster of Najibullah resulted in the It was in such a state of anarchy


disintegration of centralized power in and disorder that the Taliban were
Afghanistan. Although both the Sunni formed in 1994. Following a decade of
and Shiite mujahideen factions drafted institutionalized secularism under the
their own constitutions, neither group communist government, “the destruction
was able “to provide formal constitutional and breakdown of traditional cultural
mechanisms that could generate values and ties made Islam into the
legitimacy for the state or successfully central element of the new culture, and
channel political conflict […] through the tendency towards radicalization
formal constitutional institutions” and [became] a natural response to the
finally no new constitution was ratified escalation of violence” (Baev, 2012,
(Pasarlay, 2018, 290). Without a single 252). From their inception, the Taliban
group powerful enough to replace the “denounced the failure of the mujahideen
communist regime or influential enough leaders to establish security” and
to form a ruling coalition, the recently “accused the former militia commanders
established Islamic State of Afghanistan of becoming thieves and even rapists”
immediately descended into civil war. (Ghufran, 2001, 468). As they conquered
Kabul and the northeastern provinces territory from the mujahideen warlords,
were ruled by the predominately Tajik the Taliban took care to establish their
government of Burhanuddin Rabbani own legitimacy by refusing to take bribes,
while Herat and the western provinces abolishing checkpoints that had been
were controlled by the Tajik warlord Ismael established to extort money, and making
Khan. Dividing the Tajik zones in the east the roads safe for travel (468). Within
and west were six northern provinces just two years from the beginning of
controlled by the Uzbek warlord Rashid their insurgency, the Taliban took Kabul
Dostum as well as the central province of and established the Islamic Emirate of
Bamiyan, which was controlled by ethnic Afghanistan. Almost immediately after
Hazara militias. Southern Afghanistan occupying Kabul, “the Taliban imposed
was controlled by Pashtun tribes, the strictest Islamic system in place
although it too was divided between anywhere in the world” (Vafai, 2004, 19).
the central provinces controlled by the All women were banned from work and
warlord Gulbuddin Hekmatyar and the conservative dress codes were imposed,
eastern provinces controlled by a council men without beards were arrested,
of mujahideen commanders based in schools and colleges were suspended,
Jalalabad (Vafai, 2004, 14-15). In their and all entertainment media as well as
efforts to take Kabul, Pashtun warlords games and sports were prohibited (19).
“sold off everything [in Kandahar] Though these measures greatly limited
to Pakistani traders, stripping down the freedoms of the relatively small urban
telephone wires and poles, cutting trees, population, they were largely applauded
and selling off factories and machinery by the conservative rural majority that had
to scrap metal merchants” as well as felt alienated under communist rule.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

510
The Taliban regime was led by assemble a coalition of 80,000 loyal
Mohammed Omar, who presided over a fighters into the Northern Alliance, which
six-member Supreme Council, which in maintained control over about 10% of
turn supervised a Council of Ministers. Afghanistan’s total territory on the northern
The greatest challenge faced by the new border with Tajikistan (Ghufran, 2001).
regime was that of restoring centralized Following the success of its insurgency, the
power in a way that would not marginalize Taliban lacked the resources necessary to
tribal leaders. The Taliban believed that maintain a regular army and instead had
“with a pure Islamic regime in place, there to rely on a dwindling force of 25,000
[would be] no need for any alternative to 30,000 fighters who “resembled a
political mechanisms such as a modern traditional tribal militia force” rather than
party or traditional tribal system” and a “military structure with a hierarchy of
also emphasized that “with Islam being officers and commanders” (Ibrahimi,
the legitimizing source of governance, it 2017, 959). Thus, in exchange for military
[would] not need to use ethnic, tribal, or support, the Taliban agreed to provide
sectarian politics” (Ibrahimi, 2017, 954). safe haven for both Uzbek and Pakistani
Thus, it was by relying on a particular Islamist groups as well as some Chechen
interpretation of Islamic Sharia rather than and Uyghur jihadi networks. The most
on a written constitution that the Taliban significant source of military support,
was able to legitimize the centralization however, came from Osama bin Laden’s
of state power necessary for the al-Qaeda, which provided the Taliban
reconstruction of post-conflict Afghanistan. with both training as well as a brigade of
However, considering that the Taliban had some 2,000 to 3,000 Arab soldiers (961).
“inherited a totally collapsed state with its Based in Afghanistan, al-Qaeda “carried
infrastructure destroyed, its wealth looted out simultaneous bombings of the U.S.
and its professionals [having] fled the embassies in Kenya and Tanzania, killing
country as a result of the civil war”, the 224 people and wounding more than
regime’s legitimacy also depended greatly 4,000” in 1998 (Lahoud, 2021, 12). In
on its ability to improve material conditions 2000, al-Qaeda “rammed a small boat
in the country (962). Due to the shortage filled with explosives into the USS Cole
of official revenue, the Taliban was forced as it was refueling in the port of Aden,
to rely on the taxation of poppy plants that Yemen, killing 17 U.S. Navy personnel”
were sold for opium production as well (12). It was after the success of this last
as on foreign aid from Pakistan—one of attack that bin Laden felt emboldened to
only three countries, along with Saudi execute an operation on United States soil
Arabia and the United Arab Emirates, to under the assumption that such an attack
formally recognize the Taliban regime—in would frighten the American people into
order to conduct basic state functions like pressuring their government to withdraw
rebuilding infrastructure. from Muslim-majority countries. Though
successful in wreaking havoc on United
Another obstacle that the Taliban faced
States soil, the 9/11 attacks would prove
in the way of establishing legitimacy was
to be a dire political miscalculation on the
the issue of domestic security. Though
part of bin Laden.
Rabbani had successfully been deposed
in Kabul, he nevertheless managed to

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

511
4.4 United States Intervention legislature. The three branches interacted
and State-Building within a system of checks and balances
in which the president was granted the
right to veto the legislature, which in turn
Less than a month after the attacks of 9/11, had the power to overrule the presiden-
the United States commenced a series tial veto with a two-thirds majority vote.
of air strikes against the Taliban and al- The legislature was also charged with
Qaeda. On the ground, about 1,000 special endorsing presidential appointees to the
operations forces coordinated actions judiciary, who would then check on both
conducted by the Northern Alliance and the legislative and executive branches
other anti-Taliban militias. In October 2001, through a process of judicial review (Sher-
an additional 1,300 Marines were deployed man, 2006, 72). Although “the first three
in Kandahar, where Omar and other articles of the constitution continued the
Taliban leaders were based. Unable to trend of enshrining Islam”, the document
resist the combined pressure of air strikes allowed for the general liberalization of
and coordinated ground operations, the Afghan society, particularly with regards
Taliban abandoned Kabul in November to the rights of women, and was notable
and Omar was forced to flee Kandahar a for being the first to formally codify “the
month later (Katzman & Clayton, 2017, egalitarian treatment of all ethnic tribes”
7). The victorious factions convened in (73-74). Despite its likeness to the United
Bonn, Germany and “produced a careful, States model, the new constitution faced
precariously balanced agreement for a the perennial problem of balancing effec-
transitional government and a postwar tive centralization of state power with res-
future” as well as an “emergency and pect for local rule. Indeed, although the
constitutional Loya Jirga, an interim power- constitution defined “the role of people
sharing arrangement, and a schedule as individuals and their relationship to the
for new elections” (Vafai, 2004, 51). In state, the issue of local governing customs
accordance with the process arranged [was] ignored, marginalized, and otherwi-
through the Bonn Agreement, Hamid se missing” from the text (27). In practice,
Karzai was appointed interim president by while the new regime sought to establish
the Loya Jirga in 2002 and was formally a strong central government that could
elected by popular vote in 2004. Almost delegate some authority to lower admi-
immediately, the new regime proceeded to nistrative units where local action would
legitimize its rule by renaming the country be more effective, provincial governance
the Islamic Republic of Afghanistan and was mostly “based on the financial and
introducing a new constitution that was military strength of local leaders as well
intended to harmonize the principles of as personal and tribal loyalties” (Library
Western democracy with local religious of Congress, 2008, 17). In many villages,
expectations. the Taliban were able to establish para-
The Constitution of 2004 was largely llel governments, and “the rural Afghans
influenced by the United States politi- [would] prefer to go to the conservative
cal system. It established an executive Taliban judges, rather than seeking the
branch headed by the president, an inde- help of [a] corrupt police and judiciary”
pendent judiciary, as well as a bicameral (Shahed, 2018, 2).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

512
The fact that “the Karzai government ne- to negotiate the terms of the United States’
ver succeeded in extending its writ over withdrawal from Afghanistan. What was
the entire country” meant that “in many notable about the summit, however, was
districts, particularly in the southern and the absence of representatives from the
eastern provinces, government authority Islamic Republic of Afghanistan. The re-
did not exist” (Kleiner, 2014, 711). Such sulting Doha Agreement (2020) declared:
ungoverned spaces gave the Taliban li-
After the announcement of guarantees
berty to regroup in the countryside. In for a complete withdrawal of foreign
2006, the Taliban was estimated to com- forces and timeline in the presence of
mand between 6,000 and 8,000 troops, international witnesses, and guarantees
a number that rose to between 20,000 and the announcement in the presence of
and 40,000 by 2014. In 2008, the Uni- international witnesses that Afghan soil will
ted States had about 19,000 troops statio- not be used against the security of the United
ned in Afghanistan, and another 30,000 States and its allies, the Islamic Emirate of
troops were deployed from 2009 to 2012 Afghanistan which is not recognized by the
(Library of Congress, 2008, 22; Kleiner, United States as a state and is known as the
2014, 711). Additionally, the NATO-led Taliban will start intra-Afghan negotiations
International Security Assistance Force with Afghan sides on March 10, 2020.
contributed around 43,000 troops from a
As the United States completed its
coalition of 40 countries. Though it played
withdrawal from Afghanistan in August
the leading role in fighting the Taliban, the
2021, the Taliban took control of Kabul and
United States had the long-term objec-
overthrew the democratic government.
tive to train and equip an Afghan “army
The restoration of the Islamic Emirate of
of 70,000 (in five corps), an air force of
Afghanistan was formalized shortly after
8,000, a border guard force of 12,000,
the takeover, and the Taliban promptly
and a police force of 82,000” before “a
proceeded to dismantle the political
2008 revision [called] for increasing the
system that had been created under the
army to 120,000 by 2013” (Library of
Constitution of 2004. Within months, civil
Congress, 2008, 21). In support of the
liberties that had been protected under
Karzai government’s efforts to maintain
the constitution were reversed and strict
security and rebuild Afghanistan’s war-
measures for enforcing Sharia were re-
torn infrastructure, the international com-
introduced. Hibatullah Akhundzada, the
munity invested over $120 billion in fore-
new leader of the Taliban and head of the
ign aid from 2002 to 2015, $104 billion of
Islamic Emirate of Afghanistan, did not
which was provided by the United States
make any statements suggesting that a
alone (Shahed, 2018, 2).
new constitution would be drafted.
Despite achieving the milestone of pea-
cefully transferring power from Karzai to
Ashraf Ghani in the 2014 elections, the
4.5 Discussion of Historical
Afghan regime remained entirely depen- Findings
dent on foreign aid and military support
for its survival. As the United States inter- What follows is a condensed review of
vention approached the end of its second the historical analysis conducted above,
decade, a summit was held in Doha, Qatar which traces the development of both

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

513
Figure 2. Historical Overview of Regime Development in Afghanistan,
Pre-Intervention
Centralization relative Power (regime Transition (nation
Regime Period Constitution
to previous regime action) action)
Monarchy High Revolution (tribal
1919-1929 1923 Centralized
(absolute) (repression) uprising)
Legitimacy
Monarchy Moderate
1929-1964 1931 Decentralized (transition from
(limited) (prudence)
above)
Low Insurgency
Democracy 1964-1973 1964 Decentralized
(incapacity) (military coup)
Dictatorship Low Insurgency
1973-1978 1977 Centralized
(personalistic) (incapacity) (military coup)

domestic and foreign state-building in in Kabul. After stability was restored, the
Afghanistan, placing particular emphasis new limited monarchy became the longest
on the centralization of regime power and, ruling regime in Afghan history, lasting
therefore, directly addressing the study’s from 1929 to 1964. In order to avoid
hypothesis that state-building through its predecessor’s mistakes, the limited
intervention in Afghanistan has failed monarchy passed a new constitution in
primarily due to the inability of both the 1931 that decentralized state power and
Soviet Union and the United States to so earned it the legitimacy of the rural
accurately assess the level of centralized population. Moreover, its rule was prudent
power necessary for a regime to be in that it used moderate state power to
legitimized by the Afghan nation. realize popular projects like infrastructure
development.
Figure 2 presents an original chart that
outlines the process of regime development After several decades of stable rule, the
in pre-intervention Afghanistan and reveals limited monarchy instigated the only
the historical struggle of encountering a peaceful regime transition in Afghan
stable balance between an appropriate history, establishing a democracy that
level of centralized power on the part lasted from 1964 to 1973. The constitution
of a given regime and legitimacy on the that marked the transition in 1964
part of the Afghan nation. Following its significantly decentralized state power,
independence, Afghanistan was ruled resulting in a low-power regime that was
as an absolute monarchy from 1919 to widely seen as incapable of acting in the
1929. Though the regime introduced national interest. Growing frustration with
a constitution in 1923 to legitimize its the ineffective and unstable parliament
program of political modernization, state led to an insurgency in the form of a
power was excessively centralized and military coup that overthrew the nascent
the regime exercised a high degree of democratic regime. Consequently,
power over the Afghan nation, which was Afghanistan was ruled by a personalistic
accustomed to local rule by tribal leaders. dictatorship from 1973 to 1978. The
In the end, the regime was deposed by regime’s introduction of a new constitution
a broad revolutionary coalition with the in 1977 was intended to centralize state
sole aim of abolishing centralized power power, but its efforts to eliminate political

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

514
Figure 3. Historical Overview of Regime Development in Afghanistan,
Post-Intervention

Centralization relative Power (regime Transition (nation


Regime Period Constitution
to previous regime action) action)
1980 Revolution
Dictatorship High
1978-1992 1987 Centralized (mujahideen
(communist)* (repression)
1990 uprising)
Provisional Low Insurgency
1992-1996 None Decentralized
government (incapacity) (Taliban coup)
Intervention
Dictatorship High
1996-2001 None Centralized (United States
(Islamist) (prudence)
invasion)
Low Insurgency
Democracy* 2001-2021 2004 Decentralized
(incapacity) (Taliban coup)
*Regimes established through foreign military intervention and state-building

opposition made it lose the support of once again and liberalized the political
key military officers who were aligned system through a subsequent constitution
with the communists it had purged from in 1987. Following the Soviet withdrawal
government. Without support from the in 1989, a final communist constitution
officers, the centralized but nevertheless was passed in 1990 but ultimately
low-power regime was overthrown by proved ineffective in reconciling more
another insurgent military coup organized than a decade of centralized repression.
by the Soviet-backed communists. Following the mujahideen’s victory in 1992,
Afghanistan was decentralized almost to
Figure 3 presents an original chart that
the point of disintegration. The chaos that
outlines a continuation of the process of
resulted from a lack of any meaningful
regime development in post-intervention
centralized power under the provisional
Afghanistan and reveals the difficulties
government influenced the formation of the
that Soviet and United States state-building
Taliban, which earned popular support and
efforts faced with regards to establishing
legitimacy by promising to restore order
regimes whose respective levels of centra-
through the implementation of Sharia.
lized power would be legitimized by the
Afghan nation. When the communist After overthrowing the mujahideen in
dictatorship began its rule in 1978, its 1996, the Taliban faced no opposition to
further centralization of state power led their rule besides the Northern Alliance,
to an almost immediate revolution by the which controlled a small swath of territory
mujahideen. Fearing that the instability on the border with Tajikistan. Though the
might lead to similar revolutions in its Taliban’s Islamist dictatorship exercised a
own Muslim-majority republics, the Soviet high degree of power, it nevertheless acted
Union intervened in Afghanistan in 1979. prudently to employ centralized authority in
While playing the primary role in fighting fighting the crime, corruption, and disorder
the mujahideen resistance, the Soviets that had become endemic under the
replaced Afghan communist leadership mujahideen’s provisional government. The
with more moderate figures and oversaw the United States intervention in 2001 following
introduction of a new constitution in 1980. the terrorist attacks of 9/11, however,
In preparation for their withdrawal, the quickly resulted in the end of Taliban rule
Soviets restructured the communist regime and the establishment of a democratic

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

515
regime under a new constitution in 2004. Throughout its history as a sovereign state,
Like in the case of the Soviet Union, the Afghanistan’s limited monarchy, which
United States took the lead in conducting lasted from 1929 to 1964, was the only
military operations against rural resistance regime whose level of centralized power
while simultaneously preparing the new allowed it to rule prudently and, in return,
regime for independent rule. Though secure the legitimacy of the Afghan nation.
it attempted to establish centralized Due to its limitations of scope and space,
power over the whole of Afghanistan, the this study is not able to further examine the
democratic regime had practically very centralization-decentralization balance
little influence over the rural provinces, that characterizes stable regimes and
which were largely controlled by the leads to the creation of strong states. Future
Taliban over the course of the United studies should examine the regime-nation
States intervention. Unable to secure a relationship further in order to develop a
level of power and legitimacy necessary for better understanding of how legitimate
independent rule, the democratic regime sources of centralized power are created
was overthrown by the Taliban immediately domestically and how—in cases of foreign
after the United States withdrawal in 2021. state-building interventions—they can be
recreated to endure.

5. Conclusion
Bibliography
Both the Soviet and United States
interventions failed to establish stable Andersen, D., Møller, J., Rørbæk, L. L., &
regimes in Afghanistan due to their Skaaning, S. E. (2014). “State Capacity
inability to accurately assess the level of and Political Regime Stability”. Democra-
centralized power that would be necessary tization, 21(7), 1305–1325. https://doi.
org/10.1080/13510347.2014.960204
for a regime to be legitimized by the
Afghan nation. Soviet state-building efforts Baev, P. K. (2012). “How Afghanistan
produced a regime whose power was too was Broken: The Disaster of the Soviet
centralized, resulting in its repression of Intervention”. International Area Stu-
the conservative tribal population. Instead dies Review, 15(3), 249–262. https://doi.
org/10.1177/2233865912453802
of granting it legitimacy, the Afghan nation
responded by toppling the regime through Beetham, D. (1991). The Legitimation of
a revolution that led to the breakdown Power. Basingstoke: Macmillan.
of centralized power in Afghanistan. Berger, M. T. (2006). “From Nation-Buil-
United States state-building efforts, on ding to State-Building: The Geopolitics of
the other hand, produced a regime that Development, the Nation-State System
was too decentralized, making it unable and the Changing Global Order”. Third
to fulfill the needs and expectations of World Quarterly, 27(1), 5–25. https://doi.
the rural population. Instead of granting it org/10.1080/01436590500368719
legitimacy, the Afghan nation responded Bratton, M., & van de Walle, N. (1994).
by replacing it through an insurgency that “Neopatrimonial Regimes and Political
installed a significantly more centralized, Transitions in Africa”. World Politics,
high-power regime in its place. 46(4), 453–489.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

516
Burnell, P. (2006). “Autocratic Opening to Afghanistan”. Technium Social Sciences
Democracy: Why Legitimacy Matters”. Third Journal, 16, 529–543.
World Quarterly, 27(4), 545–562. https:// Ibrahimi, S. Y. (2017). “The Taliban’s Isla-
doi.org/10.1080/01436590600720710 mic Emirate of Afghanistan (1996-2001):
Derleth, J. W. (1988). “The Soviets in “War-Making and State-Making” as an
Afghanistan: Can the Red Army Fight a Insurgency Strategy”. Small Wars and In-
Counterinsurgency War”. Armed Forces surgencies, 28(6), 947–972. https://doi.
and Society, 15(1), 33–54. org/10.1080/09592318.2017.13745
Doha Agreement. (2020). Agreement 98
for Bringing Peace to Afghanistan Bet- Kalinovsky, A. (2008). “Old Politics, New
ween the Islamic Emirate of Afghanistan Diplomacy: The Geneva Accords and the
which is not Recognized by the United Soviet Withdrawal from Afghanistan”. Cold
States as a State and is Known as the Ta- War History, 8(3), 381–404. https://doi.
liban and the United States of America. org/10.1080/14682740802222213
Fjelde, H., & de Soysa, I. (2009). “Coer- Katzman, K., & Clayton, T. (2017). Afgha-
cion, Co-optation, or Cooperation?: State nistan: Post-War Governance, Security,
Capacity and the Risk of Civil War, 1961- and U.S. Policy. Washington DC: Con-
2004”. Conflict Management and Pea- gressional Research Service
ce Science, 26(1), 5–25. https://doi. Kleiner, J. (2014). “How Many Lives Do
org/10.1177/0738894208097664 the Taliban Have?”. Diplomacy and State-
Ghani, A., Lockhart, C., & Carnahan, M. craft, 25(4), 708–731. https://doi.org/10.
(2006). “Returning Order to Postconflict 1080/09592296.2014.967133
Societies: State-Building, Constitution- Lahoud, N. (2021). “Bin Laden’s Catas-
Making, and Justice: An Agenda for State- trophic Success: Al Qaeda Changed the
Building in the Twenty-First Century”. The World - but Not in the Way It Expected”.
Fletcher Forum of World Affairs Journal, Foreign Affairs, 100(5).
101(30), 1–12.
Library of Congress. (2008). Country Pro-
Ghufran, N. (2001). “The Taliban and the file: Afghanistan (Issue 5). https://doi.
Civil War Entanglement in Afganistan”. org/10.1191/0969733004ne730xx
Asian Survey, 41(3), 462–487. https://
Minatti, W., & Duyvesteyn, I. (2020).
doi.org/10.1525/as.2001.41.3.462
“Concepts of Legitimacy: Congruence and
Goldman, M. F. (1984). “Soviet Military Divergence in the Afghan Conflict”. Civil
Intervention in Afghanistan: Roots & Cau- Wars, 22(1), 1–25. https://doi.org/10.10
ses”. Polity, 16(3), 384–403. 80/13698249.2020.1686876
Hartman, T. (1985). A World Atlas of Mili- Pasarlay, S. (2018). “Rethinking
tary Conflicts, 1945-1984. Da Capo Press. Afghanistan’s Longest-Lived Constitution:
Hess, S. (2010). “Coming to Terms with The 1931 Constitution Through the Lens
Neopatrimonialism: Soviet and American of Constitutional Endurance and Perfor-
Nation-Building Projects in Afghanistan”. mance Literature”. Elon Law Review,
Central Asian Survey, 29(2), 171–187. 10(8), 283–308.
https://doi.org/10.1080/02634937.20 Republic of Afghanistan. (1987). Cons-
10.490677 titution of the Republic of Afghanistan.
Hussaini, S. M. (2021). “The Social https://www.refworld.org/publisher/NAT-
Challenges of Modern State-Building in LEGBOD.html

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

517
———. (1990). Constitution of the Re- Sungur, Z. T. (2016). “Early Modern Sta-
public of Afghanistan. https://digitalcom- te Formation in Afghanistan in Relation
mons.unl.edu/afghanenglish/ to Pashtun Tribalism”. Studies in Ethni-
Rubin, B. R. (2006). “Peace Building and city and Nationalism, 16(3), 437–455.
State-Building in Afghanistan: Constructing https://doi.org/10.1111/sena.12211
Sovereignty for Whose Security?”. Third Vafai, G. H. (2004). Afghanistan: A Cou-
World Quarterly, 27(1), 175–185. https:// ntry Study. Washington DC: Law Library
doi.org/10.1080/01436590500370038 of Congress
Shahed, K. (2018). “Afghanistan: In Verkoren, W., & Kamphuis, B. (2013).
Search for an Alternative Route to Stabili- “State Building in a Rentier State: How
ty”. Global Policy, 9(1), 146–150. https:// Development Policies Fail to Promote De-
doi.org/10.1111/1758-5899.12516 mocracy in Afghanistan”. Development
Shaw, G., & Spencer, D. (2003). “Fighting and Change, 44(3), 501–526. https://doi.
in Afghanistan: Lessons from the Soviet In- org/10.1111/dech.12029
tervention, 1979-89”. Defense and Secu- Wendt, A. (1999). Social Theory of Inter-
rity Analysis, 19(2), 177–188. https://doi. national Politics. Cambridge, Cambridge
org/10.1080/1475179032000083389 University Press.
Sherman, Z. B. (2006). Afghanistan’s Wimmer, A., & Feinstein, Y. (2010). “The
Constitutions: A Comparative Study and Rise of the Nation-State across the World,
Their Implications for Afghan Democra- 1816 to 2001”. American Sociological
tic Development. Naval Postgraduate Review, 75(5), 764–790. https://doi.
School. org/10.1177/0003122410382639

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [499-518] - ISSN 1885-589X

518
LA TRANSVERSALIDAD LEGISLATIVA
DEL SABER HACER EN EL ÁMBITO DE LA
UNIÓN EUROPEA
LEGISLATIVE TRANSVERSALITY OF KNOW-HOW IN THE
EUROPEAN UNION
Montserrat Lira Raggio
Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España
molira@hotmail.es
Recibido: agosto de 2022
Aceptado: septiembre de 2022

Palabras claves: saber hacer, conocimientos, confidencialidad, innovación, secreto comercial, bienes
intangibles, vinculación histórica.
Keywords: know-how, knowledges, confidentiality, innovation, trade secret, intangible assets, historical
connection.

Resumen: El saber hacer aporta a la Unión Europea una transferencia de cono-


cimientos por parte de la sociedad. Su transversalidad hace que esté presente,
prácticamente, en todas sus políticas. Es un motor que impulsa a la legislación
europea y hace que la sociedad esté presente en ella. La aportación del saber
hacer al desarrollo de la UE es muy enriquecedora. Precisamente este artículo
pretende reflejar su evolución a lo largo de los años y alcanzar una definición
amplia que refleje este impulso social.

Abstract: Know-how brings a transfer of knowledge from the society to the


European Union. Its transversality makes it to take place in most of all UE
policies. It is an engine that drives all European legislation and places society in
a very important step into the European market. The contribution of the know-
how to the development of the EU is really enriching. Just for this reason, this
study is focused on demonstrating its evolution over the years and so to reach
a broad definition of know-how that could reflects this social impulse.

1. Introducción
No hay política sin conocimiento. Una sociedad que no se base en conocimientos no
evoluciona. Las fuentes de este conocimiento son diversas. Sin duda, el saber hacer,
como conocimiento tradicional, técnico o innovador, tiene un gran impacto en la socie-
dad y, por ende, en el pensamiento político. El saber hacer refleja no solo el progreso de
la sociedad, sino también la influencia de ella en la política. De ahí que el desarrollo del
saber hacer no es más que una evolución de la sociedad y del pensamiento político, que-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

519
dando plasmado a través de la consiguien- intentando conformar una definición global
te transformación legislativa de aquel. de cara a los años venideros, tratando de
reflejar el resultado del pensamiento del
La importancia del saber hacer en la socie-
legislador europeo y alcanzando el signifi-
dad actual es, pues, un punto de inflexión
cado del propio saber hacer.
respecto a otros momentos legislativos
previos. La regulación jurídica suele estar
forzada por la inercia de los mercados y 2. La transversalidad del saber
de la sociedad. Este es el caso del saber hacer
hacer, que se ha visto impulsado desde el
punto de vista legislativo por la necesidad
del mercado interior de la Unión Europea
2.1 La década de los
(UE). El saber hacer tiene un recorrido conocimientos del saber hacer:
legislativo transversal y continuo, pues se 1980-1989
puede trazar una línea que no queda inte-
rrumpida a lo largo de los años. Se utiliza La década de los conocimientos del sa-
en distintos ámbitos y disciplinas por parte ber hacer es justamente aquella en la que
del legislador europeo. Precisamente, de comienza su recorrido legislativo. Fue en
este uso multidisciplinar se pueden dedu- 1986 cuando la Comunicación realizada
cir sus características definitorias que nos de conformidad con el apartado 3 del
ayudarán a poder entender qué significa el art. 19 del Reglamento nº 17 del Conse-
saber hacer para la UE en el momento ac- jo relativa a la notificación nº IV/31.302
tual, en donde la innovación se configura se pronunciaba en relación con el Asunto
como una de las bases de la actual Europa. Boussois/Interpane1 y en el tema de las
patentes de Interpane. El foco de aten-
El análisis del recorrido legislativo es la ción se centraba en la manera en la que
manera más certera de poder visualizar se realizaba el proceso de fabricación a
el tratamiento que el saber hacer ha re- través del saber hacer otorgado en mate-
cibido. La pormenorización por décadas ria de patentes. Se indicaba que los cono-
y años indica qué necesidad reflejaba la cimientos técnicos secretos, concedidos
sociedad en cada momento. Se evidencia a Boussois, que no estaban patentados,
cómo el legislador europeo trasladó y re- constituían un conocimiento técnico2 al
cepcionó, normativamente, las exigencias que identificaban con el saber hacer, muy
de la sociedad. elaborado y organizado en dos vertientes.
Se examinan cinco décadas del saber ha- Estas últimas hacían referencia, de una
cer, a las que se han calificado como la parte, a los conocimientos técnicos corres-
década de los conocimientos, la década de 1. DO C 218 de 29.8.1986, pp. 2-4.
las experiencias, la década de la difusión, 2. En palabras de González Sabater (2010), el co-
la década de la productividad y la década nocimiento técnico se define como:
de la inmersión. Nos adentramos en sus Los conocimientos y habilidades técnicas,
años, a los que se califican según sus no- generalmente ocultos (como parte del saber
tas más caracterizadoras y se incide en el hacer …) o de dominio público (normativa,
matiz definitorio que es el que le va dando legislación) destinados a prestar servicios
su utilidad social. Se termina el estudio en más o menos avanzados de asesoramiento,
consultoría, asistencia, ingeniería, ensayos,
el año 2021 y se lanzan las conclusiones,
formación o similares (p.43).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

520
pondientes al último eslabón de la técnica ca, con el Anuncio de contrato VALUÉ
original desarrollada por Interpane y, de 16, que tenía como objetivo seleccionar
otra, a los conocimientos técnicos desa- expertos y consultores en el campo de
rrollados por Interpane. Es decir, el saber la utilización de los resultados de la IDT
hacer se definía en dos fases; una previa comunitarios, en igual sentido que en el
concebida y, otra, posterior de desarrollo texto anterior. No obstante, la mayoría de
o de producción. Concretamente, en este los textos que eran receptores del saber
caso, a través de lo que se especificaba hacer tenían como base la necesidad de
como preparación, limpieza y control de la competitividad de la economía comuni-
las placas de vidrio. Por tanto, el saber taria. Era el caso del Acta de la sesión del
hacer era concebido en el contexto de miércoles, 13 de diciembre de 1989 7,
los conocimientos técnicos y del carácter en donde se hacía hincapié en el hecho de
secreto de los mismos. Era, pues, el dato que un mantenimiento de un crecimiento
de la no patentabilidad lo que incentivaba duradero y sólido pasaba por fortalecer la
su configuración como tal saber hacer. De competitividad de la economía europea; lo
esta manera, 1986 se configuró como el cual implicaba, sin duda, lo que se venía
año del saber hacer entendido como un denominando en dicho documento como
conocimiento técnico muy elaborado. la puesta en práctica de una política eu-
ropea ambiciosa, que recordaba en todos
Sin embargo, hasta 1989 no encontramos
los niveles la importancia primordial de los
más menciones del saber hacer. Este año
factores saber y saber hacer en la men-
lo podríamos denominar el año del saber
cionada economía. Se apreciaba cómo el
científico y técnico. Las Actividades rela-
legislador iba perfilando los contornos del
tivas a la difusión y utilización de los re-
saber hacer pues, en una muy certera pre-
sultados de la investigación y el desarrol-
cisión, lo diferenciaba del simple saber,
lo tecnológico comunitarios3 establecían
para ir dotándolo de forma jurídica y darle
como objeto del contrato la evaluación
uso explícito en los diversos textos legales.
de las acciones necesarias para facilitar
la transmisión y la valoración de los co-
nocimientos y del saber hacer científico 2.2 La década de las
y técnico4, pero bajo la contextualización
del resultado de la IDT5 comunitaria (ap- experiencias del saber hacer:
dos. b y A4). Por tanto, fueron la ciencia 1990-1999
y la técnica las que lo caracterizaban. De
igual manera se enfatizaban esas mismas Esta década la podríamos denominar la
cualidades en el Programa específico de de las experiencias del saber hacer. Co-
difusión y utilización de los resultados mienza en 1992, año al que se le puede
de la investigación científica y tecnológi- considerar como el del saber hacer y la
3. DO C 92 de 13.4.1989, pp. 4-5. reputación internacional. El Dictamen
del Comité económico y social sobre la
4. Destaca Doria, mostrando un ejemplo del
know-how de los mercados financieros genoveses comunicación de la Comisión: “Hacia
de siglos anteriores, que dicho know-how residía un mercado único de la distribución-
en lo que hoy se denomina el “saber científico y
tecnológico” [Traducción propia] (1986, p. 115). 6. DO C 229 de 6.9.1989, pp. 2-4.
5. Investigación y Desarrollo Tecnológico. 7. DO C 15 de 22.1.1990, pp. 35-303.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

521
El comercio intracomunitario, el sec- aunque no la posibilidad de utilizarla ple-
tor comercial y la plena realización del namente. A continuación, consideró que
mercado interior8 encabezaba la década. la mayor competitividad era lo que había
Disponía que, para los europeos, el com- permitido que los astilleros se beneficiasen
ercio siempre fue algo más, abarcando de esa reactivación, bajo la matización de
un saber hacer peculiar. Para explicar que pese a la reputación internacional de
esta afirmación mencionaba, como ejem- la que gozaban los astilleros de la Ciotat,
plo, que los espacios urbanos gravitaban dicha situación correspondía a la década
en torno a la actividad comercial, hecho de los ‘70 y principios de los ’80. Por ello,
que no hacía más que manifestar la re- para recuperar la competitividad a escala
alidad fáctica que en esos años se vivía; mundial, ante la evolución tecnológica de
dándole, así, una enorme importancia al aquella década, necesitarían realizar cu-
papel del mercado en la evolución de la antiosas inversiones en los astilleros. La
economía. Este discurso quedaba, tam- Comisión, pues, apuntaba ya la relación
bién, muy bien explicado en todo el pro- de necesidad existente entre el saber hac-
ceso que supuso el planteamiento en el er, la competitividad12 y la inversión, de tal
PE9 de una pregunta escrita, con respues- manera que esta última era la base para
ta, concretamente, la núm. 3025/9110. La que el saber hacer se pudiera desarrollar
realizó Frédéric Rosmini a la Comisión de e implementar y, así, generar competitivi-
las Comunidades Europeas, en el asunto dad en los mercados.
Construcción naval-Astilleros Ciotat. En
Con esta visión llegamos a 1993, que fue
ella se le preguntó a la Comisión si esta se
el año del saber hacer y el hacer saber.
proponía tener en cuenta aquella evolu-
Efectivamente, la Comunicación rela-
ción reciente de los mercados en benefi-
tiva a la cooperación entre la Comisión
cio de los astilleros que, como el de Ciotat,
y los órganos jurisdiccionales naciona-
habían adquirido un saber hacer de repu-
les, para la aplicación de los arts. 85 y
tación internacional para la construcción
86 del Tratado CEE13 hace mención al
de buques petroleros. La pregunta fue
Reglamento (CEE) número 556/89 de la
respondida por la Comisión el 10 de abril
Comisión de 30 de noviembre de 1988
de 1992, realizando varias observaciones
relativo a la aplicación del apartado 3
concatenadas. Lo primero que concluyó
del art. 85 del Tratado a determinadas
fue el hecho de que, efectivamente, a par-
tir de 1989 se había registrado una no-
table intensificación de la actividad en el generación de aquellas es mayor que la capacidad
de las organizaciones de poder gestionarlas [Tra-
sector de la construcción naval, pero que
ducción propia] (Von Stamm, 2003, p. 83).
la misma solo había permitido reactivar la
12. Véase la definición de competitividad que
capacidad11 de producción ya existente,
realiza Callon:
Competitiveness. The degree to which a na-
8. DO C 14/39 de 20.1.92 (92/C 14/15), apdo. 3.3.2.
tion can, under free and fair market condi-
9. DO C 168 de 4.7.1992, pp. 1-49 I (Comuni- tions, produce goods and services that will
caciones). meet the test of international markets while
10. De 13 de enero de 1992 (92/C 168/53). simultaneously maintaining or expanding
11. Un problema puesto de manifiesto por la litera- the real income of its citizen (1996, p.25).
tura es la capacidad de gestión de las ideas por par- 13. DO C 039 de 13.02.1993, pp. 6-11, apdo. “II
te de las empresas, en el sentido de que, a veces, la Acuerdos de licencia y de franquicia” (subapdo. 3).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

522
categorías de acuerdos de licencia de el Dictamen del Libro Verde sobre la
“know-how” (saber hacer)14 y junto con Política Social Europea: Opciones para la
el Segundo documento de trabajo de Unión-Comunicación del Sr. Flynn17. En
la Comisión sobre le Política de IDT en esta comunicación se enfrentaban pasado
la Comunidad y el IV Programa Marco y presente, pues se reflexionaba sobre los
(1994-1998) de Acciones Comunitar- cambios que se estaban produciendo en
ias de IDT15 se avanzaba en la diferen- los procesos de trabajo, al atender las di-
ciación del saber hacer dentro del con- ferentes características de las evoluciones
texto general del saber. Aprovechando el tecnológicas en el pasado, como el propio
ámbito de la investigación, se enfatizaba documento indicaba. Eran esas modifica-
que se necesitaba un tercer factor al que ciones las que podían constituir una de
llamaban la conjugación del saber, el sa- las posibilidades que se debía aprovechar
ber hacer y el hacer saber. La Comisión para el salto cualitativo de los procesos de
intentaba, así, ubicar el concepto en el trabajo. Al hilo de este discurso se daba
panorama jurídico de la UE ante su evi- entrada a la conveniencia de creación de
dente realidad fáctica. De hecho, 1994, lo que se denominaban consorcios de for-
fue el año de los polos del saber hacer. mación, siendo este el hueco en el que
El saber hacer empezaba, curiosamente, ubicaba al saber hacer como uno de los
a ocupar un lugar de importancia incluso componentes de aquellos, en concreto
en la documentación que los prestadores a través de los denominados polos de
de servicios debían incluir al momento de saber-hacer, quedando diferenciados de
postular en los concursos de contratación. los polos de saber. Sin embargo, es la Pro-
Así, ya en las bases de ciertos concursos, puesta de Decisión del Consejo relativa a
como el caso de la Publicidad de con- un programa-marco de la Comunidad Eu-
curso de contratación, relativo al anun- ropea de la Energía Atómica para activi-
cio de contrato mediante procedimiento dades comunitarias en materia de inves-
abierto16 se establecía, en relación con la tigación y enseñanza18 la que aproximaba
información sobre la situación propia del más dicho concepto, pues, en el contexto
prestador de servicios, el hecho de que de los criterios de selección de las accio-
los licitadores debían presentar, junto con nes comunitarias. Al establecer los criterios
sus ofertas, las respuestas a un cuestion- científicos y tecnológicos del programa se
ario adjunto al Pliego de condiciones rela- afirmaba que los objetivos bien definidos
tivas a las garantías necesarias en lo que de las actividades comunitarias aportaban
respecta al saber hacer. También en este los necesarios conocimientos y saber hac-
er, entendiéndolo aquí como competencia.
año, el Comité Económico y Social emitía
El saber hacer, pues, parecía desprender-
14. DO L 61 de 4.3.1989, p. 1. se de su característica más intrínseca, que
En relación con los contratos de licencia de no era otra que la del conocimiento y se
know-how, lo importante a anotar es que se pro- transformaba, así, en competencia.
tege un conocimiento con el fin de que “no sea
objeto de una apropiación indebida, de un uso
negligente o de una explotación indiscriminada” 17. DO C 148 de 30/05/1994, p. 35, apdo. 3,
(Segura, 2012, p. 53). subapdo. 2, punto 2.
15. COM3) 158 final. Bruselas, 22.04.1993, 18. 1994-1998. (93/C 230/05) COM (93) 276 fi-
apdo. “Sinergias investigación/formación”. nal. Presentada por la Comisión el 17.06.1993.
16. DO C 209 de 29.7.1994, pp. 12-13, apdo. 13. Véase Anexo II, apdo. 1.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

523
Llegamos así a 1995, año al que hemos el Libro Verde la Innovación24 entendía que
denominado como el del saber hacer y su el saber hacer era uno de los pilares que,
crédito internacional. La Comunicación19 junto a la creatividad25 y la competitividad,
de la Comisión al Consejo y al Parlamen- conformaban la innovación como proceso
to Europeo sobre la evaluación del me- social. De hecho, es mencionado al hilo del
canismo de las decisiones del ERC20 de Informe Anual del Programa Phare26, junto
la CEPT21, en relación con el Libro verde a los conocimientos empresariales, ocupan-
sobre comunicaciones móviles y perso- do el mismo nivel, como se indicaba, a modo
nales22, expresaba que se otorgaba un de ejemplo, en el supuesto de Lituania. Aquí
gran crédito al saber hacer de ERC/ERO, se mencionaba que la ayuda Phare27, en
gozando, prácticamente, de un respaldo el caso de Eslovaquia, se concentró funda-
general. Se le daba un reconocimiento mentalmente en la aportación de saber ha-
que era puesto en valor por la Comisión. cer para colaborar en el desarrollo del sector
El reconocimiento del saber hacer preci- privado, concretamente a través del proyecto
saba, también, de cierta exteriorización. consistente en un fondo post-privatización,
Fue por lo que, en 1996, año al que he- como iniciativa conjunta de Phare y el Banco
mos considerado como el del saber hacer Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el
y su exteriorización, el Comité Económico cual ofrecía saber hacer a las medianas em-
y Social (CES), en el Dictamen sobre los presas eslovacas. Se citaba, además, la im-
productos derivados23, se mostraba es- portancia de la transferencia permanente28
céptico en cuanto a la idea de crear un de saber hacer al Banco Nacional Eslovaco
registro europeo en el que estuvieran in- y al Ministerio de Hacienda, como apoyo al
ventariados los productos derivados. Esta papel que desempeñaban en la reforma eco-
reticencia fue debida al entendimiento, nómica y la integración europea.
según dicha disposición, de que el hecho En este mismo año, el Primer plan de
de imponer la divulgación de productos acción para la innovación en Europa-In-
derivados sofisticados obligaría a los ban-
cos a desvelar su saber hacer; cosa que, 24. DO C 212 de 22.7.1996, pp. 52-60, apdo. 5,
literalmente, no cabía contemplar. Para subapdo. 2.
apoyar esta argumentación consideró 25. La creatividad se refiere a la manera de pen-
que, además, los bancos debían soportar sar que tiene la gente, por ejemplo, a la mayor o
obligaciones administrativas y costes adi- menor inventiva con que enfocan los problemas
cionales. Este discurso fue un adelanto del (…). Los tres componentes de la creatividad:
pericia, motivación, capacidad de pensamiento
temor a las futuras y potenciales apropia-
creativo (Amabile, T., 2005, p.4).
ciones ilícitas o indebidas del saber hacer.
26. 1995/* COM/96/0360 FINAL */.
Por su parte, el Dictamen del CES sobre
27. Programa “Polonia-Hungría: ayuda para la
19. Comisión de las Comunidades Europeas. reconstrucción económica”.
Bruselas, 26.04.1995 COM (95) 85 final V.l. 28. La innovación como estrategia corporativa
20. European Research Council. constituye uno de los ingredientes fundamentales
en el desarrollo de las empresas (...). Por ello, la
21. European Conference of Postal and Telecom-
empresa debe innovar permanentemente y cada
munications Administrations.
vez más rápidamente debido a que los ciclos de
22. COM (94) 145, de 27.4.1994. vida de los productos se acortan, los clientes son
23. DO C 18/1 de 22.1.96, apdo. 3, subapdo. 2, más exigentes y el cambio tecnológico se acelera
punto 4, núm. 1. (Martínez Caro et al., 2014, p. 71).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

524
novar para crecer y crear empleo29 insistía Dictamen sobre la situación económica
en la capacidad de utilizar los conocimien- en 1995: aspectos coyunturales y es-
tos y el saber hacer, independientemente, tructurales del empleo33, en relación con
de su procedencia. Este documento hacía el supuesto concreto de los costes adicio-
referencia al entonces nuevo Reglamento nales que suponía para la empresa susti-
(CE) nº 240/96 de la Comisión, de 31 de tuir a un trabajador con jornada completa
enero de 1996, relativo a la aplicación por dos con media jornada, proponía que
del apartado 3 del art. 85 del Tratado los poderes públicos se hicieran cargo de
a determinadas categorías de acuerdos los mismos durante el tiempo necesario
de transferencia de tecnología30, que para transferir los conocimientos y el saber
indicaba que se suprimían las dispari- hacer. Es decir, la transferencia del saber
dades que existían entre el Reglamento hacer, dentro de una entidad, se perfilaba
sobre las licencias de patente31 y el como un coste empresarial. Para apoyar
Reglamento sobre transmisión de saber esta propuesta se hacía mención del Estu-
hacer, eliminando o desplazando hacia el dio sobre el empleo: hechos, análisis, es-
procedimiento de oposición varias cláu- trategias34, en donde se formulaban nueve
sulas que en estos reglamentos impedían recomendaciones claves en materia de
la exención por categoría; previendo, así, políticas, siendo una de ellas la de mejorar
nuevas cláusulas legales a fin de respetar el marco en el que se inscribían la creación
más la libertad contractual de las partes. y difusión del saber hacer tecnológico.
Se reflexionaba en relación con el hecho
Ya en 1997, año al que hemos consid-
de que las acciones a favor de la inno-
erado como el del saber hacer, los cono-
vación debían inscribirse en un contexto
cimientos y la experiencia, el Dictamen
de globalización. Para ello mencionaba
del Comité Económico y Social sobre
la adecuación de valorizar al máximo su
las consecuencias de la introducción de
saber hacer y reforzar su presencia en
las nuevas tecnologías en la situación
los mercados de futuro. En definitiva, el
del empleo35 ubicaba al saber hacer en
saber hacer se iba posicionando como
la denominada flexibilidad interna, que
valor puesto en mercado32. También el
era entendida por el Comité Económico y
Social Europeo (CESE) como aquella que
29. COM (1996) 589-C4-0624/1996.
pretendía salvaguardar el saber hacer
30. DO L 31 de 9.2.96. Actualizado por el Regla- y el capital de conocimientos acumula-
mento (UE) n.º 316/2014 de la Comisión de 21
dos. Al comparar dicha flexibilidad con
de marzo de 2014 relativo a la aplicación del art.
101, apartado 3, del “Tratado de Funcionamiento la de carácter externo, concluía que para
de la Unión Europea” a determinadas categorías las empresas que habían adoptado una
de acuerdos de transferencia de tecnología (DO L mayor flexibilidad interna en lugar de ex-
93 de 28.3.2014, pp. 17-23). terna, resultaba más fácil compensar las
31. Reglamento n.º 17 del Consejo de 6 de fe- fluctuaciones coyunturales. Por tanto, el
brero de 1962. Primer Reglamento de aplicación
de los artículos 85 y 86 del Tratado.
para mantener de manera efectiva las ventajas
32. La globalización de los mercados y los cons- competitivas (Hernández y Ramón, 2010, p.48).
tantes avances tecnológicos han marcado como
33. DO C 18 / 83 de 22.1. 1996, apdo. 4.2.4.2.4.
prioritaria la necesidad, en el mundo empresarial,
de manejar de manera eficiente el complejo bino- 34. OCDE, junio de 1994.
mio formado por la información y las tecnologías 35. DO C 066 de 03.03.1997 p. 78, apdo. 2.18.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

525
saber hacer se perfilaba como un com- volvía a dar un hueco a la expresión en el
ponente que fomentaba la respuesta ante panorama jurídico, pues aludía al hecho
las variaciones empresariales. En este año de que la UE podría financiar las medidas
se emitía, también, el Dictamen sobre el de formación e información, siendo en
Libro Verde-Vivir y trabajar en la socie- este momento en el que se introducía la
dad de la información: Prioridad para figura del saber hacer como instrumento
las personas36 y se afirmaba, en materia indirecto mediante el cual se creaban
de investigación, que al unir sus cono- condiciones favorables para poder actuar.
cimientos y su saber hacer, los europeos En definitiva, se configuraba como la vía
habían demostrado su competencia37 y de salida al mundo empresarial, con la
su eficacia en aquella. Remarcaba, así, ayuda del desarrollo de redes, de la for-
la diferenciación del saber hacer con el mación y de la información.
conocimiento. De igual manera, en el
En esta década la legislación iba adel-
contexto de la cohesión, se daba luz verde
antando una necesaria realidad, buscando
al Dictamen sobre el Primer Informe so-
la eficacia del saber hacer. De hecho, 1998
bre la Cohesión38, resaltando la posibili-
se puede denominar el año del saber hacer
dad del suministro del saber hacer, bajo el
eficaz. Con el Acta de la sesión del jueves
enfoque de su transferencia en el sentido
23 de abril41 se adelantaba dicha nece-
de utilización de la inversión. Incluso se
sidad, incluyendo medidas destinadas a
establecía la posibilidad de ubicar dicha
desarrollar la independencia económica
transmisión en manos de la experiencia,
de las mujeres, en particular, en lo que re-
como así reflejó el Informe anual sobre
specta a la transmisión de un saber hacer
los Fondos estructurales-1996- (FEDER,
eficaz, dentro del ámbito de la igualdad de
-FSE, -FEOGA, -IFOP)39. Finalmente, es
género, en todos los programas de desar-
el Dictamen del CES sobre el tema “Si-
rollo que estaban en curso por la Comisión.
tuación y problemas de la silvicultura en
También, con el Dictamen del CES sobre
la Unión Europea y potencial de desarro-
la Comunicación de la Comisión al Con-
llo de las políticas forestales”40 el que le
sejo y al Parlamento Europeo-La Unión
Europea y el espacio: fomento de las apli-
36. DO C 206 de 7.7.1997, pp. 10-13, apdo. 1.3.
caciones, los mercados y la competitivi-
37. High growth provides an umbrella against
dad industrial42 se disponía como funda-
the competitive storm for weaker companies.
The original competitor can exist while growth mental la función del saber hacer, ya que
is high since the industry leaders are focused on consideraba preciso favorecer su difusión,
capturing growth. As growth slows however, the aunque con la connotación del carácter
high -share low- cost leaders begin to take mar- tecnológico del mismo y de cara a los usu-
ket share from the weaker. Consolidation must arios y a las PYME43, con el desempeño de
take place as the economy matures. The num- favorecer las inversiones.
ber of competitors must, one way or another, be
greatly reduced (Abegslen, 2006, p. 25) El saber hacer iba ocupando muchas par-
38. DO C 206 de 7.7.1997, pp. 78-87, apdo. celas del mercado de la UE, incluyendo
2.4.12. hasta el sector de la moda. Así, el Dicta-
39. /* COM/97/0526 final */ Bruselas, 30.10.1997
COM (97) 526 final. 41. DO C 274 de 2.9.1998, pp. 11-61.
40. DO C 206 de 7.7.1997, pp. 128-139, apdo. 42. DO C 95 de 30.3.1998, p. 6, apdo. 4.1.
4.2.3. 43. Pequeña y mediana empresa.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

526
men del CES sobre la Comunicación de tamen del Comité de las Regiones sobre
la Comisión al Consejo, al Parlamento la Comunicación de la Comisión Europea-
Europeo, al Comité Económico y Social Marco de actuación para el desarrollo ur-
y al Comité de las Regiones-Medidas en bano sostenible en la Unión Europea”47, al
favor de la competitividad de la industria reconocer dicha necesidad de intercambio.
europea textil y de la confección44 seña-
laba que la venta de prendas de vestir de
alta calidad no significaba únicamente la
2.3 La década de la difusión del
venta de un tejido, sino de un contenido saber hacer: 2000-2009
ligado a la noción de saber hacer, junto
al de creatividad, de imagen y de estilo Esta década es prolija en la utilización
de vida. Con la misma importancia era del saber hacer en los textos de la UE. Se
trasladado el saber hacer al ámbito de los observa cómo el legislador se ve forzado
productos químicos mediante el Informe a su utilización y a acelerar la aprobac-
de la Comisión sobre la ejecución del ión de normativa que respaldase la situ-
Reglamento (CEE) n° 2455/92 de 23 de ación real del mercado de la UE. Era muy
julio de 1992 relativo a la exportación e necesario difundirlo. La década comienza
importación de determinados productos planteando el año 2000 como el del sa-
químicos peligrosos45. El foco de aten- ber hacer como aspecto local. El Dicta-
ción eran las organizaciones no guberna- men del Comité de las Regiones sobre
mentales y se consideraba al saber hacer La competitividad de las empresas eu-
como un factor al que se le atribuían ropeas frente a la mundialización-Cómo
funciones como la de la distribución de fomentarla48 se centraba en el contexto
responsabilidades, ejemplificándolo con del crecimiento, basado en una fuerte
los supuestos de mejorar la situación en dinámica de innovación. Esta disposición
los países en desarrollo por parte de los hacía referencia al economista norteam-
países exportadores de productos quími- ericano Michael Porter, el cual exponía la
cos. Culminaba este año con la Resolu- paradoja de la economía contemporánea
ción sobre Comercio Justo46 que pedía a en el sentido de que, literalmente, en una
la Comisión que prestase especial aten- economía global, las ventajas competiti-
ción a los programas de apoyo a la trans- vas duraderas se basaban cada vez más
formación de productos en los países en en aspectos locales; citando, como ejem-
desarrollo, al entender que suponían una plo, al saber hacer e indicando que los
transferencia de saber hacer, en el enten- competidores, distantes, no podían igua-
dimiento de que era un valor añadido. lar. La intención, sin duda, era posicionar
Así llegamos a 1999, convirtiéndose en el al saber hacer en el foco de atención del
año del saber intercambiable, pues se in- mercado de la UE. De hecho, en el texto
sistía en la obviedad de que se precisaba del Programa Odysseus: programa anual
intercambiar el saber hacer junto a la expe- 200049 se insistía en tomar de referencia
riencia y así lo ponía de manifiesto el Dic-
47. cdr 115/99 FIN # DO C 293 de 13.10.1999, p.
44. DO C 214 de 10.7.1998, p. 95, apdo. 2.3.1. 58, apdo. 4, subapdo. 8.
45. /* COM/98/0245 final */Bruselas, 28.04.1998 48. DO C 57 de 29.2.2000, pp. 23-39, apdo. 4,
COM (1998) 245 final, apdo. 3, subapdo. 4. subapdo. 10.
46. DO C 226 de 20.7.1998, p. 73, apdo. 19. 49. DO C 30 de 2.2.2000, pp. 8-12.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

527
las experiencias internacionales, estiman- sectores. Era el caso del Informe de la
do que, para conseguir este objetivo, dicho Comisión-Décimo segundo Informe Anual
programa podía confiar en la competencia sobre los Fondos Estructurales (2000)52
y experiencia de las organizaciones inter- que, al aludir a la contribución total de la
nacionales y no gubernamentales, ya que UE a los dos programas finlandeses del ob-
contaban con un verdadero saber hacer. jetivo núm. 2, marcaba que los DOCUP53
de Finlandia prestaban especial atención a
La transmisión del saber hacer era pre-
la competitividad basada, precisamente, en
cisa en estos años para poder difundirse.
el saber hacer. Su posición quedaba con-
Sin duda, el año más significativo en este
figurada como base de las contiendas del
sentido fue el 2001. Fue el año del saber
mercado. De igual manera, el Informe de
hacer y su transmisión. La Pregunta es-
la Comisión-Actividades de investigación
crita E-0845/00 de Astrid Lulling (PPE-
y desarrollo tecnológico de la Unión Eu-
DE) a la Comisión sobre Armonización
ropea-Informe anual 200154, en el ámbito
de las condiciones de producción de los
del efecto de la investigación comunitaria,
recolectores familiares de frutas y de los
precisaba la necesidad de mejorar el saber
productores familiares de aguardiente
hacer en general, con miras al estímulo de
natural50, muy representativa en este as-
iniciativas innovadoras. Incluso en el sector
pecto, dotaba al saber hacer de un papel
alimentario el saber hacer adquiría un papel
fundamental en la transmisión de los co-
relevante. Justamente, en el Dictamen del
nocimientos, pero dándole a estas ayudas
Comité económico y social sobre la Propu-
el papel transmisor de dicho saber hacer.
esta de Reglamento del Consejo por el que
Esa necesidad de transmisión fue recogi-
se modifica el Reglamento (CEE) número
da por la Asamblea Parlamentaria Parita-
2081/92 relativo a la protección de las
ria del Acuerdo de Asociación entre los
indicaciones geográficas y de las denomi-
Estados de África, del Caribe y del Pací-
naciones de origen de los productos agrí-
fico, por una parte, y la Comunidad Eu-
colas y alimenticios55 se nombraba como
ropea y sus Estados miembros, por otra,
objetivo principal de las opiniones emitidas
al aprobar la Resolución sobre los resul-
por el CESE. De hecho, desde la aprobación
tados de la sesión extraordinaria de la
del primer Reglamento (CEE) nº 2081/92
Asamblea General de la Organización de
relativo a la protección de las indicaciones
las Naciones Unidas celebrada los días
geográficas y de las denominaciones de
5 a 9 de junio de 200051, dedicada al
origen de los productos agrícolas y alimen-
tema Mujeres 2000: Igualdad, desarrollo
ticios56 ya se hacía referencia a las prácticas
y paz para el siglo XXI. En ella se indicaba
conservadoras del saber hacer de las regio-
la necesidad de adquirir un saber hacer
nes rurales comunitarias, las cuales, según
adicional que ayudara a conseguir la in-
dependencia económica de las mujeres, 52. /* COM/2001/0539 final */ Período 2000-2006.
para así superar la brecha laboral.
53. Documentos únicos de programación.
Esa transversalidad del saber hacer gener- 54. /* COM/2001/0756 final/2 */, apdo. 2, sub-
aba que los propios informes de la Comis- apdo. 2.
ión lo recogieran como básico en muchos 55. COM (2002) 139 final - 2002/0066 (CNS),
(DO C 241 de 7.10.2002, pp. 57-61, apdo. 2
50. DO C 46E de 13.2.2001, pp. 59-60. “consideraciones generales”, subapdo. 2).
51. DO 64 de 28.02.2001 pp. 49-50, apdo. 5. 56. DO L 208 de 24.07.1992 pp. 1-8.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

528
se especificaba, no estaban reñidas con hacer también se dejaba notar bastante
los beneficios que podía aportar el avance en temas esenciales como la energía,
tecnológico. En definitiva, se mostraba la siendo la Propuesta de Decisión del Par-
confrontación pacífica entre la versión tradi- lamento Europeo y del Consejo por la
cional y evolucionista del saber hacer. que se adopta un programa plurianual
El año 2002 fue el año del saber hacer y de acciones en el ámbito de la energía:
sus intercambios. Hay una respuesta muy Programa Energía inteligente para Eu-
curiosa por parte del Señor Byrne, en ropa (2003-2006)61, en relación con el
nombre de la Comisión, en contestación a comportamiento energético de la Comu-
la Pregunta escrita E-0889/0257 de An- nidad, la que razonaba sobre la promo-
tonio Mussa (UEN)58, en el contexto de ción de los intercambios de saber hacer.
la situación futura de la sanidad pública En este contexto se incentivaban los pro-
en los Estados Miembros (EEMM) como gramas COOPENER62 y SYNERGY63 y, den-
consecuencia de la ampliación de la UE. tro de ellos, se pretendía promover el saber
Se reconocía la importancia de los es- hacer hacia los países beneficiados por
fuerzos realizados por la Comunidad para dichos programas. Igualmente, en lo que
que los países candidatos intercambiasen a la ejecución del programa repercutía, se
el saber hacer en materia de salud. Este establecían las cuestiones que cubrían la
año fue prolijo en propuestas de temas di- ayuda; entre ellas, el fomento de los in-
versos, las cuales le daban una posición tercambios de saber hacer. Finalmente,
interesante al saber hacer. En el ámbito, en la parte de justificación de la medida,
por ejemplo, de la logística, la Propuesta el programa se refería a la necesidad de
de Reglamento del Parlamento Europeo la responsabilidad compartida, por cuanto
y del Consejo relativo a la concesión de que su aplicación no podían asumirla ex-
ayuda financiera comunitaria para mejo- clusivamente los EEMM, entre otras cau-
rar el impacto medioambiental del siste- sas porque lo que se pretendía era una ac-
ma de transporte de mercancías59 enfati- ción de promoción e intercambio de saber
zaba las acciones que estaban destinadas hacer. También los programas ALTENER64,
a mejorar la difusión del saber hacer, con SAVE65, SYNERGY66 y ETAP67, en el marco
la intención de conseguir un efecto de
multiplicador en el mercado, obteniendo 61. COM (2002) 162 final - 2002/0082(COD),
así una especie de efecto difusor del sa- (DO C 203E de 27.8.2002, pp. 47-52, art. 2, sub-
ber hacer. Curiosamente, incluso en la apdo. c, apdo. 4, subapdo. 3, art. 4, apdo.d.
Convocatoria de propuestas para el pro- 62. Programs energy research, development and
grama regional euro-mediterráneo para promotion. Developing countries. Projects, Eu-
la gestión local del agua publicada por ropean Comisssion, Directorate-General for En-
la Comisión Europea60 se incluía, como ergy and Transport.
tema horizontal, la denominada transfer- 63. Programa de Cooperación Internacional so-
encia de saber hacer. El rastro del saber bre Energía de la Comisión Europea.
64. Programa ALTENER (fuentes de energía
57. DO C 205E de 29.8.2002, pp. 233-234. renovables).
58. Grupo Unión por la Europa de las Naciones. 65. Programa SAVE (eficiencia energética).
59. COM (2002) 54 final - 2002/0038(COD), 66. Programa de Cooperación Internacional so-
(DO C 126E de 28.5.2002, pp. 354-358). bre Energía de la Comisión Europea.
60. DO C 2 de 5.1.2002, pp. 3-4, apdo. c. 67. Tecnologías Ambientales.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

529
de la Estrategia energética y la estrategia dedicada al denominado vínculo, estable-
comunitaria de reducción de las emisio- cía que la producción de la carne del Bor-
nes de CO268, instaban a la Comisión a rego do Nordeste Alentejano estaba ínti-
que reforzara de nuevo la promoción del mamente relacionada y era dependiente
saber hacer, pero enfocado en la valori- de la existencia de un saber hacer de las
zación sistemática de los resultados. Se gentes en lo relativo a la conducción y a la
iba avanzando, pues, en el análisis de los cría de los rebaños. La segunda74, de igual
resultados de la aplicación del saber hacer. manera, tenía en cuenta el carácter espe-
En este año comienzan las primeras uti- cífico del modo de producción de estos
lizaciones de la expresión saber hacer en productos y del saber hacer de las gentes.
las distintas publicaciones de solicitudes Llegamos así al año 2003, convirtiéndose
de registro en materia del Reglamento este en el año del saber hacer y su de-
(CEE) nº 2081/92 del Consejo, relativo sarrollo. El saber hacer se posicionaba
a la protección de las indicaciones geo- como un todo, pero en un sentido muy
gráficas y de las denominaciones de ori- amplio. La Publicación75 de una solici-
gen69, enmarcándose, principalmente, en tud de registro con arreglo al apartado
el saber hacer de las gentes. En el mes de 2 del art. 6 del Reglamento (CEE) n°
abril aparecían dos publicaciones en este 2081/92 del Consejo, relativo a la pro-
sentido. La primera70 tenía en cuenta el tección de las indicaciones geográficas
saber hacer de las gentes de la comarca, y de las denominaciones de origen76 era
respecto de la zona geográfica de transfor- el mejor ejemplo de ello, al expresar que
mación de Alandroal, Borba, Estremoz y se había llegado a desarrollar un saber
Vila Viçosa. La segunda71, por su parte, se hacer que abarcaba desde la elección de
centraba en el saber hacer de las gentes las parcelas en función del terreno y de
y los métodos locales, leales y constantes las variedades de peras, el modo de man-
de la zona geográfica de transformación tenimiento de los huertos, las técnicas de
circunscrita a varios concejos72. En julio, cosecha y de elaboración del producto.
también fueron dos las publicaciones que Explicaba todo el recorrido del concepto
fueron emitidas. La primera73, en la parte del saber hacer en la producción de esta
68. Dióxido de carbono. fruta, desde su cultivo hasta la puesta en
69. DO L 208 de 24.07.1992 pp. 1-8, art. 6, apdo. 2. el mercado del producto final, dándole así
70. DO C 102 de 27.4.2002, pp. 2-13. una visión global.
71. DO C 102 de 27.4.2002, pp. 16-17, apdo. 4, En 2004, año del saber hacer y el saber
subapdo. 3. estar, las experiencias del pasado se con-
72. Concejos de Sintra, Mafra, Arruda dos Vin- vertían en un referente para el futuro. El
hos, Sobral de Monte Agraço, Alenquer, Vila Dictamen del Comité Económico y Social
Franca de Xira, Azambuja, Torres Vedras, Car- Europeo sobre La función de la sociedad
taxo, Lourinhã, Bombarral, Cadaval, Santarém,
civil en la nueva estrategia europea para
Rio Maior, Peniche, Óbidos, Caldas da Rainha,
Torres Novas, Alcanena, Alcobaça, Nazaré, Por-
to de Mós, Batalha, Tomar, Ferreira do Zêzere, 74. DO C 168 de 13.7.2002, pp. 17-19, apdo. 4,
Vila Nova de Ourém, Leiria, Marinha Grande y subapdo. 3.
Pombal. 75. DO C 261 de 30.10.2003, pp. 6-9, apdo. 4,
73. DO C 168 de 13.7.2002, pp. 15-16, apdo. 4, subapdo.6.
subapdo. 6. 76. DO L 208 de 24.07.1992 pp. 1-8.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

530
los Balcanes occidentales77 fue ejemplo Publicación82 de una solicitud de registro
de ello. El CESE afirmaba que, efectiva- con arreglo al apdo. 2 del art. 6 del Regla-
mente, dichas experiencias permitían dis- mento (CEE) n.º. 2081/92 del Consejo,
poner de indicadores de inmediata evalu- relativo a la protección de las indicacio-
ación, reconociendo el carácter de bien nes geográficas y de las denominaciones
inmaterial, tanto del saber hacer como del de origen83, relativo al vínculo, en este
saber estar. Estas miradas hacia el pasado caso histórico, la que presentaba al sa-
también fueron recogidas por el Informe ber hacer de los agricultores de la pera
de la Comisión al Consejo-Informe final Ercolini. Se explicaba que las primeras
sobre la segunda fase del programa Tem- noticias que se tenían sobre el cultivo de
pus (1994-2000)78, en donde a colación la pera, en el ámbito de la Denominación
del antiguo programa Tempus Phare, en de Origen84, las situaban en el siglo XVI.
el ámbito de las universidades, los proyec- Se precisaban detalles como que, en la
tos se convertían en el soporte del saber zona, existían parajes tales como la Casa
hacer, con el foco puesto en la adopción del Peral, aclarando que gracias al saber
del acervo comunitario79. Pero no solo hacer de los agricultores que habían ido
el saber hacer ocupaba su mirada hacia seleccionando los árboles de la variedad
el interior de la UE, sino que, incluso, lo Ercolini con mejores frutos era esto lo que
proyectaba a terceros países. Así, en la daba como resultado la pera Ercolini, uni-
Comunicación80 de la Comisión al Parla- do a otras características que conforma-
mento Europeo y al Consejo Relaciones- ban, en conjunto, esta denominación.
Situación del Programa de Investigación
Así se llegaba a 2005, año del saber hacer
GALILEO81, el saber hacer ocupaba un
y los vínculos históricos. Sin duda, una
papel fundamental en los principios en los
de las reflexiones más interesantes re-
que se basaba la cooperación internacio-
specto al saber hacer se encontraba en el
nal, al pretender fomentar el saber hacer
documento Aplicación del Programa co-
industrial y político europeo, pero con el
munitario sobre la estrategia de Lisboa-
objeto de insertarse en los mercados de
Comunicación de la Comisión al Con-
terceros países. En este año, también las
sejo, al Parlamento Europeo, al Comité
indicaciones geográficas aportaban su
Económico y Social Europeo y al Comité
granito de arena al ir definiendo la mon-
de las Regiones-Más investigación e
taña del saber hacer, mediante las publi-
innovación-Invertir en el crecimiento y
caciones de solicitudes de registro. Es la
el empleo-Un enfoque común85. Enten-
día la gestión de la innovación como una
77. DO C 80 de 30.3.2004, pp. 158-167, apdo. 82. DO C 58 de 6.3.2004, pp. 17-20.
10, subapdo. 6.
83. DO L 208 de 24.07.1992 pp. 1-8, apdo. 4,
78. /* COM/2004/0109 final */ 2.2. De Tempus subapdo. 6, subapdo. a.
I a Tempus II.
84. La OMPI (s.f.) muestra como ejemplo el
79. El corpus de legislación europea acumulada. supuesto de las denominaciones de origen o
80. /* COM/2004/0112 final */, apdo. 2, sub- geográficas, con el caso del Código Penal de
apdo. 1. Georgia en el que el uso ilegal de las mismas está
81. Nombre del sistema europeo de navegación penado en su art. 196.2.
por satélite desarrollado por la UE y la Agencia 85.{SEC (2005) 1253} {SEC (2005) 1289} /*
Espacial Europea (AEE) desde 2002. COM/2005/0488 final */, apdo. 3, subapdo. 4.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

531
condición indispensable para que la pro- gentes de la comarca lo que contribuía a
pia innovación pudiera expandirse en las las características de la transformación y
empresas, ante las dificultades para pro- envasado. En definitiva, el saber hacer era
gramar, aplicar y comercializar productos muy descriptivo en las publicaciones de
innovadores86 y diseñar nuevos proced- las solicitudes; en general iban abriendo
imientos de producción. Concluía que no el abanico hasta regular aspectos, tan
se podía ignorar a las personas y que, por particulares, como el saber hacer referido
tanto, la enseñanza y la formación eran a la elección de las piezas del cerdo91.
las bases para que el capital humano
Ya en 2006, año del saber hacer y la sen-
europeo estuviera al corriente del saber
sibilidad europeos, la Resolución del Par-
hacer necesarios para la innovación. En
lamento Europeo sobre la Cooperación
definitiva, en palabras del CESE, en su
estratégica92 entre la UE y la India93,
Dictamen sobre La política turística y la
al reconocer las legítimas aspiraciones
cooperación entre los sectores públicos
de los EE.UU. de establecer una alianza
y privado87, era el posicionamiento del
estratégica con la India, tenía en cuenta
saber hacer como elemento esencial lo
la necesidad de un mundo multipolar,
que llevaba a la consecución de los re-
en donde se consideraba el papel de las
sultados. De nuevo, las publicaciones de
ventajas del saber hacer europeos que
las solicitudes de registro88 volvían a rea-
podían reportar a la India, europeizando
lizar una aportación interesante respecto
así, por primera vez, el concepto del saber
al saber hacer de las gentes en muchos
hacer. En el mismo sentido se expresaba
aspectos y labores. La primera89 de ellas
el Acta del Jueves, 29 de septiembre de
trataba la recogida de la pulpa/hueso y
2005 que, en relación con la denomina-
ponía en valor el saber hacer de las gen-
da diplomacia del cricket, alababa que
tes de la comarca en relación con las car-
esta hubiera logrado que se celebrase la
acterísticas químicas particulares de las
Cumbre de Nueva Delhi, de 17 de abril
Azeitonas de Conserva de Elvas e Campo
de 2005, entre el primer ministro de la In-
Maior. La segunda90 afectaba al Concejo
dia y el presidente de Pakistán, volviendo
de Montalegre, del distrito de Vila Real.
a reconocer ese saber hacer europeo. Tal
En esta también era el saber hacer de las
es el eco y la importancia del concepto en
86. La EOI (2003) considera que: la UE que, incluso, en el Acta del Martes
Una empresa es innovadora si realiza al- 16 de mayo de 200694 se consideraba
guna de las siguientes actividades: I+D, que las disposiciones de ejecución adop-
adquisición de tecnología inmaterial (pa- tadas en comitología debían cumplir los
tentes, licencias, etc (…), diseño e ingenie- mismos requisitos de calidad que la nor-
ría industrial, comercialización de nuevos
mativa vigente, previo desarrollo del saber
productos, y desarrollo de nuevos mecanis-
mos de marketing. El criterio es, por tan- hacer técnico necesario en el contexto del
to, la consecución de la innovación y no la proceso legislativo democrático de los co-
producción de elementos tecnológicos para legisladores. Por tanto, la tecnicidad en la
dicha innovación. (p. 85).
87. DO C 74 de 23.3.2005, pp. 7-14. 91. DO C 334 de 30.12.2005, pp. 59-61.
88. DO L 208 de 24.07.1992 pp. 1-8. 92. 2004/2169 (INI), apdo. 17.
89. DO C 288 de 19.11.2005, pp. 5-8, apdo. 4. 93. DO C 227E de 21.9.2006, pp. 520-621.
90. DO C 323 de 20.12.2005, pp. 2-4, apdo. 4. 94. Apdos. 15 y 20.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

532
aplicación del saber hacer era planteada Social Europeo sobre el tema Turismo y
como propuesta de cara a los legisladores cultura: dos fuerzas al servicio del creci-
de forma colegiada. En el mismo sentido se miento103 por cuanto que, en el contexto
expresaba la Resolución del Parlamento de la gobernanza de los bienes culturales,
Europeo sobre Legislar mejor 2004: apli- al indicar el problema que desprendía la
cación del principio de subsidiariedad, formación del personal que se encarga-
Informe95 anual96. También en el texto del ba de estos bienes, era tal la falta de su
Acta del IV Foro97 Mundial del Agua y la instrucción en el saber hacer, que se re-
Resolución del Parlamento Europeo sobre quería que se les instruya en este sentido.
el IV Foro Mundial del Agua98 se pedía a la Este documento daba al saber hacer una
Comisión y al Consejo que se reconociera nueva perspectiva, pues era la primera
el saber hacer de las entidades locales; vez en la que se instaba, por parte de un
cuestión que fue puesta de manifiesto, in- órgano consultivo representante de la so-
cluso, por la Resolución del Parlamento ciedad civil, la patronal y los asalariados,
Europeo sobre el IV Foro99 Mundial del a que se formase en materia del saber
Agua100, como petición expresa a aquellos hacer al personal encargado de la materia
para que reconocieran ese concreto saber que ocupaba este Dictamen.
hacer en el ámbito local.
En este año fueron también varias las Pu-
Por su parte, el Dictamen del Comité blicaciones de solicitudes de registro con
Económico y Social Europeo sobre la arreglo al art. 6.2 del Reglamento (CEE)
Comunicación de la Comisión al Con- número 2081/92104 las que aportaron
sejo, al Parlamento Europeo, al Comité definiciones de tipos del saber hacer de
Económico y Social Europeo y al Comité las gentes de la comarca. La primera105 se
de las Regiones sobre Una sociedad de la refería a las características sensoriales de
información europea para el crecimiento la Batata de Trás-os-Montes, delimitando
y el empleo101, en la consideración de su diferencia en cuanto a su producción,
que las TIC102 colaboraban en la creación transformación y envasado. Otra segunda
de la economía del conocimiento, basaba solicitud106, relativa a la producción de la
su éxito en el saber hacer de los traba- carne del Cordeiro de Barroso, describía
jadores. De forma parecida se pronuncia- la existencia del saber hacer de las gentes
ba el Dictamen del Comité Económico y que repercutía, incluso, en la conducción
y cría de los rebaños. Por último, llamaba
95. 2005/2055(INI). la atención la Publicación de solicitud107,
96. DO C 297E de 7.12.2006, pp. 128-132, apdo. en relación con la elaboración del queso
15. Oscypek, del que se predicaba su vincu-
97. Del 16 al 22 de marzo de 2006. lación con las destrezas específicas y ex-
98. P6-TA (2006) 0087, apdo. 10. 103. DO C 110 de 9.5.2006, pp. 1-7, apdo 9, sub-
99. Del 16 al 22 de marzo de 2006. apdo. 4.
100. DO C 291E de 30.11.2006, pp. 294-296, 104. DO L 208 de 24/07/1992 pp. 1-8, apdo. 4,
apdo. 10. subapdo. 3.
101. COM (2005) 229 final DO C 110 de 9.5.2006, 105. DO C 3 de 6.1.2006, pp. 6-8.
pp. 83-88, apdo. 3, subapdo. 10, punto 2. 106. DO C 32 de 8.2.2006, pp. 11-13, apdo. 4,
102. Tecnologías de la información y la comu- subapdo. 6.
nicación. 107. DO L 93/12, 31.3.2006.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

533
cepcionales de los bacas o pastores jefes, variedad típica de la región, quedaba
en donde su saber hacer era el que per- afectada por el saber hacer de los pro-
mitía el proceso de elaboración. ductores. Otra solicitud113, con arreglo al
mismo Reglamento y en lo que afectaba
El saber hacer no hacía más que propa-
a la circunscripción de la zona geográfica,
garse por todos los sectores de la UE. En
consideraba que lo determinante era el
2007, año del saber hacer compartido,
saber hacer relacionado con la cría y la
el Dictamen del Comité de las Regiones
alimentación de los animales de la carne
sobre Paquete de ampliación 2006-Ca-
de cerdo transmontano. En junio de este
pacidad de integración108 facilitaba que
mismo año se publicaba otra solicitud114,
el saber hacer sufriera una apertura en
también respecto al mismo Reglamento y
el contexto de las administraciones, pues
referente a la zona geográfica, estableci-
consideraba que el contenido de las re-
endo la circunscripción de dicha zona en
formas que imponía la política de amplia-
función del saber hacer demostrado a lo
ción debía tener en cuenta el saber hacer
largo de los siglos. Incluso otra solicitud115
de otras administraciones europeas. Esta
posterior, que se pronunciaba en el mis-
tendencia expansiva se dejaba notar en
mo sentido, hacía mención del saber hac-
el Acta del Jueves, 29 de noviembre de
er tradicional de la población local en cu-
2007109, referente al impulso de la agri-
anto a los métodos de cría de los animales
cultura en África; en concreto, se hacía
y las condiciones, así como al saber hacer
referencia a la Propuesta de Resolu-
de las gentes o al saber hacer relativo al
ción del Parlamento Europeo, de 29 de
corte y a la salazón de las piernas de cer-
noviembre de 2007, sobre el tema “Im-
do. Fue un año intenso en solicitudes. De
pulsar la agricultura en África-Propuesta
hecho, otra116 del mismo mes insistía en
de desarrollo agrícola y seguridad ali-
el saber hacer relativo a la cría y manejo
mentaria en África”110, destacándose la
de los animales. En fin, fue un año prolijo
importancia de compartir el saber hacer.
del reconocimiento del saber hacer como
De igual manera que en años anteriores,
conformador de las indicaciones geográfi-
las publicaciones de solicitudes, en este
cas y de las denominaciones de origen. La
caso de modificación, en el sentido del
variedad de solicitudes fue incesante. Así,
art. 6.2 del Reglamento (CE) número
en noviembre, otra solicitud117 se refería
510/2006 del Consejo sobre la pro-
al saber hacer de los maestros artesanos,
tección de las indicaciones geográfi-
u otra118, por ejemplo, se refería al saber
cas y de las denominaciones de origen
hacer tradicional de la población local,
de los productos agrícolas y alimenti-
enfatizando un saber hacer muy descrip-
cios111 seguían aportando su contribu-
ción. Una de estas solicitudes112, relativa 113. DO C 89 de 24.4.2007, pp. 23-25, art. 4, apdo. 3.
al vínculo, señalaba que la tanche, como 114. DO C 127 de 8.6.2007, pp. 10-14, apdo. 4,
subapdo. 3.
108. DO C 197 de 24.8.2007, pp. 7-11, apdo. 22, 115. DO C 236 de 9.10.2007, pp. 10-12, apdo. 4,
letra c. subapdo. 6.
109. P6 - TA (2007)0577. 116. DO C 255 de 27.10.2007, pp. 58-63, apdo.
110. 2007/2231(INI), apdo. 17. 4, subapdo. 3.
111. DO L 93/12 de 31.3.2006, apdo. 4, subapdo. 6. 117. DO C 267 de 9.11.2007, pp. 50-53.
112. DO C 89 de 24.4.2007, pp. 26-29. 118. DO C 268 de 10.11.2007, pp. 33-35.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

534
tivo y enfocado en la selección de pie- del saber hacer ancestral de los cer-
zas para la realización del ahumado. Le veceros y productores de cerveza checos.
siguió otra publicación de solicitud119 que El carácter ancestral también lo destacó,
mencionaba al saber hacer de los elab- a finales de año, otra solicitud125 que af-
oradores. Igualmente, otra120 resaltaba el ectaba a la Batata doce de Aljezur, cuya
saber hacer para seleccionar las piezas. descripción realzaba el saber hacer tradi-
Finalmente, en diciembre se publicaba la cional de la población local, finalizando el
última solicitud121 de registro, en relación razonamiento con la afirmación de que
con el método de obtención del proceso sus características eran el resultado de
de transformación de los perniles y las las prácticas de cultivo utilizadas por los
paletas, los cuales estaban basados en agricultores, que no era más que dicho
métodos derivados del saber hacer es- saber hacer. Por último y, como detalle
pecial de las gentes de la comarca que curioso, en la Convocatoria de propues-
realizaban las operaciones del corte y/o tas-EACEA/35/08 para la aplicación en
loncheado de las piezas, enfocado en las el curso académico 2009-2010 de la
instalaciones en donde se debía realizar. ventana de cooperación exterior Eras-
mus Mundus126, relativo al Programa de
Así llegamos a 2008, año del saber hacer
acción comunitaria para promover la coo-
de la producción. Lo que en 2007 estaba
peración entre los centros de enseñanza
en fase de propuesta, en 2008 se con-
superior, así como el intercambio entre
vertía en la Resolución122 del Parlamento
estudiantes, investigadores y personal
Europeo, de 29 de noviembre de 2007,
académico de los EEMM de la UE y ter-
sobre el tema "Impulsar la agricultura en
ceros países, se hacía una mención del
África-Propuesta de desarrollo agrícola
saber hacer, incluso en la cuestión de los
y seguridad alimentaria en África"123,
criterios de adjudicación, indicando que
reiterando lo que aquella promovía res-
las solicitudes se valoraban en función de
pecto al saber hacer. Sin embargo, como
varios criterios, entre ellos el saber hacer
en otros años, son las publicaciones de
del solicitante y sus socios, al cual se le
solicitudes las que ayudaban de manera
otorgaba diez puntos sobre cien. Sin em-
significativa a ir entendiendo las distintas
bargo, no se entraba en la descripción de
esferas del saber hacer. Destacaba la so-
lo que significaba dicho saber hacer, se
licitud124 de registro de la denominación
dejaba abierto a la discrecionalidad de la
geográfica České pivo, por la asociación
autoridad competente.
de productores que elaboraban esta cer-
veza prácticamente en todo el territorio El año 2009 cerró la década con el ensal-
de la República Checa. Para ello se es- zamiento del saber hacer, conformando
tablecía que las propiedades procedían lo que podríamos denominar el año del
saber hacer particularizado. El Dictamen
119. DO C 268 de 10.11.2007, pp. 28-32. del Comité Económico y Social Europeo
120. DO C 268 de 10.11.2007, pp. 36-38. sobre el tema La estrategia UE-África127,
121. DO C 308 de 19.12.2007, pp. 23-27, apdo.
4, subapdo. 5. 125. DO C 324 de 19.12.2008, pp. 31-33.
122. DO C 297E de 20.11.2008, pp. 201-210. 126. DO C 328 de 23.12.2008, pp. 24-26, apdo. 4.
123. 2007/2231(INI), apdo. 17. 127. DO C 77 de 31.3.2009, pp. 148-156, apdo.
124. DO C 16 de 23.1.2008, pp. 14-22. 7, subapdo. 2, punto 2 y apdo. 8.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

535
en el tema de las IDE128, consideradas gestión en la ejecución del presupuesto
como cruciales para el desarrollo econó- de la Agencia Europea de Reconstruc-
mico, consideraba que desempeñaban ción para el ejercicio 2007.
un importante papel en el proceso de
Con igual dinámica que años anteriores,
desarrollo de los países de acogida, pues
las publicaciones de solicitudes con arre-
les aportaban saber hacer. En referencia
glo al art. 6.2 del Reglamento (CE) número
al papel de las PYME129, se adjudicaba a
510/2006134 aportaban importantes ca-
las transferencias tecnológicas sistemáti-
racterísticas del saber hacer. En marzo135
cas una función relevante, pues se las
se tocaba el tema de la relación causal en-
consideraban como saber hacer. En fin, la
tre la zona geográfica y la calidad o carac-
proliferación y expansión del saber hacer
terísticas del producto y se citaba la repu-
era imparable. Ocupó un hueco muy im-
tación de la mermelada Amarene Brusche
portante, por estas fechas, el Informe de
di Modena, la cual estaba demostrada por
la Comisión al Parlamento Europeo y al
la amplia bibliografía que recogía el saber
Consejo sobre los progresos realizados
hacer particular, transmitido fielmente a
por Rumanía en el marco del Mecanismo
lo largo del tiempo, de la población del
de Cooperación y Verificación130. Indica-
lugar, según se mencionaba. Otra solici-
ba que el MCV131 hacía posible que los
tud136 recalcaba que, incluso, los factores
EEMM aportaran su saber hacer, aparte
humanos eran los que habían contribuido
de la ayuda financiera. De igual manera
a lo largo de los años a dar notoriedad al
se reconocía un saber hacer apropiado de
producto, conformando así un saber hacer
la Comisión. Incluso en el contexto presu-
que perteneciese al patrimonio de la co-
puestario se resaltaba el papel destacado
marca. Un poco más tarde, se publicaba
del saber hacer dentro de las Agencias
otra137, identificando al saber hacer como
europeas, como en el supuesto de la De-
una técnica y, a finales de año, era la pub-
cisión132 del Parlamento Europeo, de 23
licación de solicitud138 referida al Pemento
de abril de 2009, sobre la aprobación de
de Herbón, la que indicaba, en relación
la gestión en la ejecución del presupues-
con su sabor picante, que el mismo se
to de la Agencia Europea de Reconstruc-
había conseguido gracias al saber hacer
ción para el ejercicio 2007 que valoraba
de los productores de la zona. También,
el papel del saber hacer para diseñar y
aludiendo a la prueba de origen se afirm-
prestar asistencia de alta calidad. En el
aba que, de acuerdo con su saber hacer
mismo sentido se expresaba la Resolu-
tradicional, no debían ser comercializados
ción del Parlamento Europeo, de 23 de
bajo la denominación de origen139 aquellos
abril de 2009133, que contenía las obser-
vaciones que formaban la parte integrante 134. DO L 93/12, 31.3.2006, apdo. 5, subapdo. 3.
de la Decisión por la que se aprueba la 135. DO C 71 de 25.3.2009, pp. 25-27.
136. DO C 75 de 31.3.2009, pp. 41-44, apdo. 4,
128. Inversiones directas extranjeras.
subapdo. 3.
129. Pequeñas y medianas empresas.
137. DO C 131 de 10.6.2009, pp. 25-30, apdo. 4,
130. {SEC(2009) 1073}/* COM/2009/0401 final subapdo. 6, letra c.
*/., apdo. 1.
138. DO C 308 de 18.12.2009, pp. 51-56, apdo.
131. Mecanismo de Cooperación y Verificación. 4, subapdo. 5 y 6.
132. DO L 255 de 26.9.2009, pp. 176-178, apdo. 3. 139. Protección legal de la fama. Registro y, en
133. DO L 255 de 26.9.2009, pp. 177-178. ocasiones, gestión de la indicación geográfica;

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

536
que pudieran ser excesivamente picantes. de todos los instrumentos que estuvieran
Es interesante pues excluía aquellos pro- disponibles, especificándose que incluso
ductos que no compartían las característi- mediante los tratados multilaterales y los
cas exactas que les proveía el saber hacer. mecanismos de verificación. Estos térmi-
Era una delimitación muy exhaustiva del nos se reproducían en la Resolución del
concepto que rescataba el saber hacer Parlamento Europeo, de 10 de marzo de
transmitido de generación en generación. 2010, sobre el Tratado sobre la No Pro-
liferación de las armas nucleares144, que
se expresaba en el mismo sentido que la
2.4. La década de la Recomendación anteriormente mencio-
productividad del saber hacer: nada. Al igual que otros años, las publica-
2010-2019 ciones de solicitudes eran muy variadas
e iban ampliando el abanico caracter-
El año 2010 fue el del saber hacer y su izador del saber hacer. Desde el saber
transferencia intangible. Con la aprobac- hacer de los panaderos locales145 hasta
ión definitiva del Presupuesto general de la los Pimientos de Gernika146, para los que
Unión Europea para el ejercicio 2010140, la variedad local era el resultado directo
sin duda, el saber hacer se configuraba del saber hacer de los agricultores de la
como una parte imprescindible para el zona. También, en la variedad de pan Ch-
mismo. Justo en la “Partida 22020701 leb prądnicki147 destacaba el saber hacer
sobre los programas regionales y horizon- artesano o, incluso, en los higos Fichi di
tales”, se aludía al hecho que una parte Cosenza148 se mencionaba el saber hacer
de este crédito debería utilizarse para re- del factor humano referido a las opera-
spaldar la cooperación parlamentaria re- ciones manuales de recogida y transfor-
gional, en particular, la transferencia. Ello mación, que posicionaban al saber hacer
daba paso a la importancia del carácter transmitido de generación en generación
intangible del saber hacer que, además, como patrimonio insustituible del territorio.
quedaba manifestado en la Recomenda- Arriba el año 2011, como el del saber
ción141 del Parlamento Europeo, de 24 hacer innovador. Nuevamente, el ámbito
de abril de 2009, destinada al Consejo de la agricultura recogía la relevancia del
sobre la no proliferación y el futuro del saber hacer. El Dictamen149 del Comité
Tratado142 sobre la no proliferación de Económico y Social Europeo sobre la Pro-
armas nucleares. De hecho, se precisaba
la necesidad de prevenir las transferen- Knowledge that isn’t absorbed hasn’t really been
cias143 intangibles de saber hacer a través transferred] (Davenport y Prusak, 1998, p. 101).
defensa y control de su uso; coordinación del 144. DO C 349E de 22.12.2010, pp. 77-81, apdo. H.
proceso de certificación (Ackermann, 2011, p. 3). 145. DO C 38 de 16.2.2010, pp. 8-12.
140. 2010/117/UE, Euratom. 146. DO C 94 de 14.4.2010, pp. 23-26, apdo. 5,
141. DO C 184E de 8.7.2010, pp. 127-130, apdo. E. subapdo. 3.
142. (TNP) (2008/2324(INI)). 147. DO C 187 de 10.7.2010, pp. 16-20, apdo. 5,
subapdo. 3.
143. El concepto de transferencia implica transmi-
sión más absorción. De manera que el conocimien- 148. DO C 265 de 30.9.2010, pp. 18-22.
to que no es absorbido no es transferido. [Trans- 149. DO C 218 de 23.7.2011, pp. 114-117, apdo.
fer = transmission + absorption (and use) (…) 3, subapdo. 2.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

537
puesta150 de Reglamento del Parlamento 2020 y el Relanzar el espíritu empren-
Europeo y del Consejo sobre los regíme- dedor en Europa154 lo consideraba como
nes de calidad de los productos agrícolas uno de los componentes de los rasgos
apuntaba que la Comisión defendía que distintivos de una empresa familiar y lo
la fuerza de la producción agroalimentaria entendía, además, como un desafío, pues
europea residía en el saber hacer de los era un valor de la empresa sobre el que
productores. Sin embargo, fue la Comu- había muy poca legislación regulada.
nicación de la Comisión al Parlamento Incluso el Presupuesto General de la
Europeo, al Consejo, al Comité Económi- Unión Europea, para el ejercicio 2012155,
co y Social Europeo y al Comité de las lo contemplaba en los comentarios sobre
Regiones sobre la Revisión de la “Small los créditos de 2012 y 2011, así como en
Business Act” para Europa151 la que po- la ejecución del año 2010. Lo precisaba
sicionaba al saber hacer como pilar de la en el contexto de la artesanía, al indicar
innovación en relación con la concesión que el saber hacer único establecido se
de financiación a empresas innovadoras152 expresaba en la artesanía de la belleza,
mediante los vales de innovación que, cu- que venía a identificarla con los productos
riosamente, permitían a las PYME153 com- de la madera, la cerámica y la fabricación
prar saber hacer; práctica que, según esta de cuero. Basaba su longevidad en la
Comunicación, se había generalizado en tradición y la oportunidad de convertirse
varios países. en patrimonio. Era esta una descripción
El saber hacer iba ocupando, sin duda, muy llamativa por su potencial de patri-
un papel muy relevante en el contexto monializarse. También en las publicacio-
emprendedor y, ya, el año 2012 empezó nes de solicitudes de registro con arreglo
a perfilarse como el del saber hacer dife- al art. 6.2 del Reglamento (CE) número
renciador. La Comunicación de la Comi- 510/2006156 se manifestaba el saber ha-
sión al Parlamento Europeo, al Consejo, cer de forma particular. En una de ellas157,
al Comité Económico y Social Europeo a colación de la relación causal entre la
y al Comité de las Regiones relativa al zona geográfica y la DOP158 y las IGP159,
Plan de Acción sobre Emprendimiento se posicionaban al saber hacer y a la in-
novación, pero sin contraponerse, en el
sector de la producción de los cerezos. En
150. COM (2010) 733 final - 2010/0353 (COD).
151. /* COM/2011/0078 final */, ppio. 8º “cuali-
ficaciones e innovación”.
154. /* COM/2012/0795 final */., apdo. 3, sub-
152. Hacía referencia al capital de siembra y al apdo. 4, relativo al “traspaso de negocios”.
capital riesgo.
155. DO L 056 de 29.02.2012 pp. 1-556.
Hay autores que consideran que este capital ries-
go o capital semilla persiguen la llamada: 156. DO L 93 de 31.3.2006, p.12.
Ventana en la tecnología, es decir, la oportu- 157. DO C 52 de 22.2.2012, pp. 17-21, apdo. 5,
nidad de asegurarse la proximidad y la posible subapdo. 3.
entrada posterior en otros mercados gracias a 158. Denominación de Origen Protegida. En
nuevas tecnologías, mediante la realización de relación con la calidad o las características del
inversiones minoritarias en empresas jóvenes y producto.
florecientes de alta tecnología (Molina y Conca, 159. Indicación Geográfica Protegida. En rel-
2000, p. 176). ación con la cualidad específica, la reputación u
153. Pequeña y mediana empresa. otras características del producto.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

538
otra160, relativa al sector del olivo, el saber aproximación de la legislación nacional
hacer se vinculaba a la gente del lugar y se de los países de la Asociación Orien-
posicionaba en el mercado. En definitiva, tal a la legislación de la UE en materia
el abanico del saber hacer en las publica- económica166 ya lanzó la importancia del
ciones era amplia. Desde las fases espe- saber hacer de la UE en cuanto al uso de
cíficas de la producción, como la subfase instrumentos financieros. Sin embargo,
de amasado161, en donde se referenciaba fue el Dictamen del Comité Económico
el saber hacer del panadero al momento y Social Europeo sobre la Propuesta de
de la cocción relativa a la IGP162 Pa de Directiva del Parlamento Europeo y del
Pagès Català, hasta las fases163 específi- Consejo relativa a la protección del saber
cas de la producción de la masa, con el hacer y la información empresarial no
saber hacer de las reposteras, matizando divulgados (secretos comerciales) contra
cuestiones del proceso ante la inexisten- su obtención, utilización y divulgación
cia de recetas y la territorialización del ilícitas167 el que insistió en armonizar su
pastel de Tentúgal. Todas determinaban protección jurídica. Lo entendía como un
que ese saber hacer era lo que generaba elemento esencial de cara a la protec-
el resultado final, en donde los métodos ción de la competitividad y la capacidad
de producción era lo que configuraba un de innovación168 de las empresas y así lo
saber hacer muy específico y localizado conectaba con las patentes169, al indicar
en sus orígenes. Por tanto, el espectro era que tanto el saber hacer como los secre-
amplio, desde los factores humanos de
producción del vinagre164 o la cebolla165 166. 2013/C 338/02, apdo. 12.
rosada, en la región de Roscoff, en donde 167. [COM (2013) 813 final-2013/0402 (COD)]
lo importante era compartir conocimien- 2014/C 226/09, apdo. 1, subapdo. 4.
tos de generación en generación. 168. The innovative capability of entrepreneurial
firms is a crucial dimension of competitiveness,
El año 2013 fue un punto clave de inflex- since it may result either in new products are being
ión, convirtiéndose en el del saber hacer brought to the marketplace or in higher productiv-
protegido, pues la UE apostó por proponer ity levels being reached through the adoption of
legislarlo, aunque no en toda su extensión, improved machinery and capital equipment with
sino solo en su protección. Sin embargo, embodied technological change (….) It is widely
ya se desprendía la asimilación implícita y believed in the European Union, and particularly
in Italy, that higher entry rates denote a larger
adquirida del concepto que, a lo largo del
availability of entrepreneurial forces with which
camino legislativo europeo, la UE había to foster economic growth and structural change
ido asentando. La Resolución sobre la (Santarelli, 2006, pp. 256 y 262).
Por su parte, la OMPI (2015) estima que:
160. DO C 69 de 7.3.2012, pp. 10-14. El crecimiento inducido por la innovación
161. DO C 128 de 3.5.2012, pp. 14-18, apdo. 3, ya no va a ser más la única prerrogativa
subapdo. 5. para los países de altos ingresos. Los países
en desarrollo aumentan las políticas para
162. Indicación Geográfica Protegida. Véase
ampliar sus capacidades de innovación
apdo. 5.
[Traducción propia].
163. DO C 302 de 6.10.2012, pp. 31-35, apdo. 3,
169. En palabras de Jordan (2015) es preciso que
subapdo. 5 y apdo. 5, subapdo. 2.
cuando algo se produce por primera vez, debe
164. DO C 304 de 9.10.2012, pp. 8-11, apdo. 2. aparecer en una investigación publicada o en una
165. DO C 334 de 31.10.2012, pp. 11-15. patente [Traducción propia] (p. 8).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

539
tos comerciales solían encontrase en el Espacial175, que reclamaba la necesidad
origen de aquellas. No obstante, fue la de garantizar la viabilidad del saber hacer
Propuesta de Directiva del Parlamento europeo como meta de la política indus-
Europeo y del Consejo relativa a la pro- trial, especificando la existencia del saber
tección del saber hacer y la información hacer específico en esta área. El saber
empresarial no divulgados (secretos hacer llegaba, incluso, al sector fotovol-
comerciales) contra su obtención, uti- taico con la Propuesta de Reglamento de
lización y divulgación ilícitas170 la que ejecución del Consejo por el que se im-
iniciaba el momento en el que el saber pone un derecho antidumping definitivo
hacer, identificado con el término inglés y se cobra definitivamente el derecho
know-how, se posicionaba en el punto de provisional impuesto a las importaciones
salida de su tratamiento por el ordena- de módulos fotovoltaicos de silicio cris-
miento jurídico de la UE, al afirmarse que talino y componentes clave (a saber, cé-
había un insuficiente impulso de las em- lulas) originarios o procedentes de la Re-
presas al I+D171 en la UE. A partir de aquí pública Popular China176, que reconocía
se dio un tratamiento muy enriquecedor el saber hacer propio de los instaladores,
al saber hacer y se lo calificó como bien dándole un carácter reciente y poniendo
intangible, con un carácter secreto y ex- en evidencia la práctica desleal, derivada
clusivo. Además, se le reconoció la nece- de la afluencia de importaciones objeto
sidad de su eficiencia172 y de su protec- de dumping procedentes de China. Ya
ción frente a los ataques deshonestos, así aprobada la Propuesta como Reglamento
como las necesidades de evaluación de de Ejecución (UE) nº 1238/2013 del
impacto173 y su calificación como capital Consejo de 2 de diciembre de 2013177
intelectual174 e innovador. Aparte de esta se consideró como factor descriptivo del
Propuesta, el saber hacer continuaba saber hacer el hecho de que respecto a
posicionándose en otras disposiciones de los instaladores no era fácil cambiar sus
la UE. Era el caso de la Comunicación de actividades o pasarse a las instalaciones
la Comisión al Parlamento Europeo, al de otras energías renovables, pues el sa-
Consejo, al Comité Económico y Social ber hacer variaba mucho y si impusieran
Europeo y al Comité de las Regiones los derechos, abandonarían el negocio.
sobre la Política de la Unión Europea Aquí, se pronunciaba en el mismo sentido
sobre Industria Espacial y el Potencial que el Reglamento de Ejecución (UE) nº.
de Crecimiento Económico en el Sector 1239/2013 del Consejo178.

175. /* COM/2013/0108 final */., apdo. 2, sub-


170. /* COM/2013/0813 final - 2013/0402 (COD) */.
apdo. 2, punto 2.
171. Investigación y desarrollo.
176. /* COM/2013/0759 final - 2013/0369 (NLE)
172. Para la OCDE (2015): */., apdo. 386.
Know-how incluye información relativa a los 177. DO L 325, 5.12.2013, p.1, apdo. 385.
métodos, etapas y procesos para obtener resul-
178. Reglamento de Ejecución (UE) 1239/2013
tados eficientes [Traducción propia]. (pp. 13-14).
del Consejo, de 2 de diciembre de 2013, por el
173. Apdo. 2, subapdo. 2. que se establece un derecho compensatorio de-
174. Groak (2002) trata el conocimiento explícito finitivo sobre las importaciones de módulos fo-
y tácito como una rama del know-how, conside- tovoltaicos de silicio cristalino y componentes
rándolo como una propiedad intelectual (p. 44). clave (a saber, células) originarios o proceden-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

540
Por otro lado, en el contexto del desar- el saber hacer in situ. Otros sectores,
rollo sostenible, el Dictamen del Comité como el del Jamón de Teruel/Paleta de
Económico y Social Europeo sobre la Teruel184, complementaban este año, en-
Comunicación de la Comisión sobre las tendiendo que los conocimientos compar-
regiones ultraperiféricas de la Unión Eu- tidos se completaban con el saber hacer
ropea: hacia una asociación en pos de de numerosos artesanos ganaderos del
un crecimiento inteligente, sostenible e pasado. Incluso el método de cultivo185 de
integrador179 ejemplificaba la importancia las variedades regionales se desarrollaban
del saber hacer en materia de turismo, sobre la base de su saber hacer. Aunque
rescatando el saber hacer regional. Tam- el perfil del saber hacer seguía avanzando,
bién en este año fueron varias las publica- hasta alcanzar el de los elaboradores de la
ciones de solicitud las que incluían en las técnica de aliñado186. En definitiva, el sa-
mismas el concepto de saber hacer con ber hacer ayudaba a demostrar la consoli-
arreglo al art. 50.2.a) del Reglamento dación de la causalidad en el ámbito de las
(UE) nº 1151/2012 del Parlamento Eu- DOP y IGP, como reflejaba el Reglamento
ropeo y del Consejo, sobre los regímenes de ejecución (UE) nº 890/2013 de la
de calidad de los productos agrícolas y Comisión de 16 de septiembre de 2013
alimenticios. Así, por ejemplo, la relativa a por el que se aprueba una modificación
la mención de la notoriedad comercial de menor del pliego de condiciones de una
la marca Pan de Alfacar180 en prensa, en denominación inscrita en el Registro de
donde se trataba el saber hacer del sec- Denominaciones de Origen Protegidas y
tor panadero de Alfacar como tradición. de Indicaciones Geográficas Protegidas
Otro caso era el del denominado riz de sobre la mermelada Amarene Brusche
Camargue181, que exponía un saber hacer di Modena187, pues la reputación de esta
específico, gracias a una serie de particu- mermelada era debida a la amplia biblio-
laridades derivadas del medio natural y grafía que recogía el saber hacer particular.
de su localización, configurándose final-
El discurrir de la sociedad ubicó al saber
mente como un saber hacer común. Tam-
hacer en el contexto de la competencia.
bién estaba el caso del queso de Yorkshire
Así, 2014 se configuró como el año del
Wensleydale182, en donde se mencionaba
saber hacer productivo-tecnológico. El
el saber hacer de los queseros que habían
Resumen de la Decisión de la Comisión,
recibido una formación específica; o el de 1 de febrero de 2012, por la que se
caso de la Col de Dithmarschen183, de- declara una operación de concentración
stacándose lo que venían a calificar como incompatible con el mercado interior
y el funcionamiento del Acuerdo EEE
tes de la República Popular China (DO L 325,
5.12.2013, pp. 66-213, apdo. 6, subapdo. 5).
en el Asunto M.6166-Deutsche Börse/
NYSE Euronext188 confrontaba la compe-
179. COM (2012) 287 final (DO C 161 de
6.6.2013, pp. 52-57).
180. DO C 70 de 9.3.2013, pp. 31-36. 184. DO C 242 de 23.8.2013, pp. 17-28.
181. DO C 127 de 4.5.2013, pp. 17-26. 185. DO C 247 de 28.8.2013, pp. 7-11.
182. DO C 182 de 27.6.2013, pp. 16-22. En el 186. DO C 276 de 25.9.2013, pp. 17-22.
mismo caso se pronuncia otra publicación (DO C 187. Indicación Geográfica Protegida. Véase
231 de 9.8.2013, pp. 20-24). apdo. 3 y apdo. 5 de la disposición.
183. DO C 232 de 10.8.2013, pp. 21-25. 188. DO C 254 de 5.8.2014, pp. 8-18, apdo. 8.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

541
tencia real y potencial entre Eurex y Liffe, de Vendée195, en donde se reclamaba una
ubicando al saber hacer como elemento fabricación adaptada al contexto. En defini-
de disciplina dentro de la competencia tiva, la agricultura ocupaba un lugar deter-
potencial entre las partes. También en el minante, como el cultivo del Pemento de
contexto de las actividades comerciales el Mougán196 en donde el saber hacer de los
saber hacer encontraba su hueco. Era el agricultores locales determinaba las carac-
caso de la Notificación189 previa de una terísticas de aquel o, por ejemplo, el saber
operación de concentración en el Asunto hacer del quesero197, con la Publicación198
M.7406-Versalis/Lotte Chemical Corpora- sobre el queso Hollandse geitenkaas, en
tion/Lotte Versalis Elastomers, en donde conexión con la geografía, el producto, la or-
se reclamaba el saber hacer como una ac- ganización, la logística y la reputación espe-
tividad comercial de venta, equiparándola cífica. En fin, fue un año prolífero respecto
a la venta de patentes de tecnologías190. a las características del saber hacer que se
Sin embargo, eran las publicaciones de cerró con tres publicaciones de solicitudes
solicitudes de registro, con arreglo al art. curiosas. Una hacía referencia al injerto de
50.2.b) del Reglamento (UE) número perales, Pöllauer Hirschbirne199, en donde
1151/2012 del Parlamento Europeo se requería el saber hacer de los producto-
y del Consejo, sobre los regímenes de res regionales; otra, sobre la crianza de cer-
calidad de los productos agrícolas y ali- dos200, insistía en el saber hacer heredado
menticios, las que seguían aportando al de la técnica de la salazón para denominar
saber hacer características muy significa- al saber hacer ancestral de la fabricación
tivas. Los supuestos eran variados, desde del jamón o el saber hacer del Pastel de
la microflora láctica191 propia de Bulgaria, Chaves201 que detallaba cuestiones del es-
en donde la adaptación192 a la naturaleza tado de la masa, en el contexto del saber
era lo que constituía el saber hacer de gen- hacer de los pasteleros.
eraciones de tecnólogos búlgaros, hasta el El saber hacer fue especializándose, al-
vojky193 de la región de Zázrivá, respecto canzado así el año 2015 con lo que po-
al que se reclamaba el saber hacer here- dríamos denominar el año del saber hacer
dado de las generaciones anteriores. Pero especializado. Se reconocía el valor202 del
aquí no quedaba su tratamiento, sino que saber hacer  a las comunidades sociales
alcanzaba incluso el saber hacer especí-
195. (2014/C 153/06) C 153/14 de 21.5.2014.
fico del Bulgarsko rozovo maslo194, que
era una actividad específica tradicional 196. DO C 198 de 27.6.2014, pp. 39-42.
de los habitantes del Valle de las Rosas; 197. DO C 205 de 2.7.2014, pp. 22-26, apdo. 5.
o el saber hacer del productor del Jambon 198. DO C 443 de 11.12.2014, pp. 11-16, apdo.
3, subapdo. 5.
189. DO C 381 de 28.10.2014, p. 17.
199. DO C 414 de 20.11.2014, pp. 13-16.
190. Lo que estamos viendo es típico de cualqui-
200. DO C 444 de 12.12.2014, pp. 25-32.
er clase de tecnología: el despliegue de distintos
tipos de tecnologías crece muy a la par del regis- 201. DO C 461 de 20.12.2014, pp. 46-49, apdo.
tro de patentes (Bowman, 2010, en línea). 5, subapdo. 1.
191. DO C 70 de 8.3.2014, pp. 6-11. 202. Resolución del Parlamento Europeo, de 6
de octubre de 2015, sobre la posible ampliación
192. La evolución es la historia de la adaptación
de la protección de las indicaciones geográficas
(Ministerio de Ciencia e Innovación, 2010, p. 21).
de la Unión Europea a productos no agrícolas
193. DO C 109 de 11.4.2014, pp. 27-31. (2015/2053(INI)) (DO C 349 de 17.10.2017, pp.
194. DO C 122 de 25.4.2014, pp. 12-16. 2-10, apdos. 10 y 19).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

542
y territoriales, ya que se entendía como hacer  de los salazoneros auverneses208.
una ventaja, sobre todo ante el papel es- Este año terminó con la curiosidad del sa-
encial de las pymes que invertían en el ber hacer vinculado a la castración de ani-
saber hacer tradicional de gran calidad. males, como muestra de la garantía de su
Su transversalidad se extendía a ámbitos autenticidad, tal era el supuesto del Capão
tales como la enseñanza, pero uniendo de Freamunde209.
el mundo empresarial con esta, como
El año 2016 fue el del reconocimiento del
manifestaba el Dictamen del Comité
saber hacer. La importancia explícita del
Económico y Social Europeo sobre el
mismo fue reconocida por la UE. La Reso-
tema “Promover la creatividad, el es-
lución del Parlamento Europeo, de 8 de
píritu empresarial y la movilidad en la
junio de 2016, sobre las capacidades
educación y la formación”203. También la
espaciales para la seguridad y la defensa
cultura204 manifestaba su importancia, so-
europeas210 contemplaba la figura de los
bre todo en el contexto del valor cultural
agentes de las cadenas de suministro de
local. La envergadura del saber hacer lle-
saber hacer. También la Resolución del
gaba, incluso, hasta las operaciones de
Parlamento Europeo, de 30 de abril de
concentraciones como en el caso del Re-
2015, sobre el Banco Europeo de In-
sumen de la Decisión de la Comisión, de
versiones-Informe anual 2013211 trans-
8 de septiembre de 2015, por la que una
mitía su importancia en el sector privado,
operación de concentración se declara
pues comprendía que la inversión privada
compatible con el mercado interior y el
ofrecía un saber hacer indispensable que
funcionamiento del Acuerdo EEE [Asunto
no disponía el sector público. Por supues-
M.7278-General Electric/ALSTOM (En-
to, las publicaciones de solicitud continu-
ergía Térmica-Energías Renovables y Re-
aban aportando la parte descriptiva del
des Eléctricas)]205, debido al papel de la
saber hacer. Ejemplos varios se exponían.
empresa PSM al potenciar sus relaciones
Era el caso de la elaboración del jamón
con los clientes y su saber hacer. Igual-
crudo curado212, con el saber hacer
mente, las publicaciones de solicitudes
jugaron un papel significativo, distinguién- Reglamento (UE) n.° 1151/2012 del Parlamento
dose el saber hacer de cada productor206 Europeo y del Consejo, sobre los regímenes de
en su etapa clave de fabricación, dándole calidad de los productos agrícolas y alimenticios
ya cierta estratificación al concepto. No ob- (DO C 374 de 11.11.2015, pp. 5-11).
stante, el saber hacer de la población local 208. Publicación de una solicitud con arreglo al
seguía solicitándose, como era el caso del art. 50, apartado 2, letra a), del Reglamento (UE)
Lingot du Nord207, que se refería al saber n.° 1151/2012 del Parlamento Europeo y del
Consejo (DO C 331 de 8.10.2015, pp. 8-11).
203. DO C 332 de 8.10.2015, pp. 20-27, apdo. 7.1.1. 209. Publicación de una solicitud con arreglo al
204. Dictamen del Comité de las Regiones Euro- art. 50, apartado 2, letra a), del Reglamento (UE)
peo-Hacia un enfoque integrado del patrimonio n.° 1151/2012 (DO C 2 de 7.1.2015, pp. 3-6).
cultural europeo (DO C 195 de 12.6.2015, pp. 210. 2015/2276(INI) (DO C 86 de 6.3.2018, pp.
22-29, apdo. 12). 84-94, apdo. 46).
205. Notificada con el n.° C (2015) 6179 (DO C 211. 2014/2156(INI) (DO C 346 de 21.9.2016,
139 de 4.5.2017, pp. 6-13, apdo. 49). pp. 77-87, apdo. 37).
206. DO C 2 de 7.1.2015, pp. 3-6. 212. Publicación de una solicitud de modifica-
207. Publicación de una solicitud de modifica- ción con arreglo al art. 50, apdo. 2, letra a), del
ción con arreglo al art. 50, apdo. 2, letra a), del Reglamento (UE) n.° 1151/2012 del Parlamento

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

543
perteneciente a la cultura histórica de nocimientos en las distintas técnicas de
Véneto a partir de la técnica especial de cultivo, crianza o producción estaban
elaboración de los perniles o las especies muy presentes en la configuración de la
florísticas, que constataba el  saber hac- normativa de la UE. La Decisión de Eje-
er  de los operadores213 del sector. Tam- cución de la Comisión, de 29 de junio
bién el saber hacer de los productores de 2017, relativa a la publicación en el
locales en la producción y elaboración214 Diario Oficial de la Unión Europea de la
de la Ginja de Óbidos e Alcobaça era solicitud de modificación del pliego de
reclamado, porque se habían transmitido condiciones de una denominación del
saberes215 basados en conocimientos sector vitivinícola, tal como se contem-
prácticos. Este año culminaba con la Di- pla en el art. 105 del Reglamento (UE)
rectiva de secretos comerciales216 (DSC), n.° 1308/2013 del Parlamento Europeo
en donde el saber hacer era identificado y del Consejo217 señalaba, por ejemplo, el
(en su versión inglesa de know-how) con saber hacer de los viticultores de los vi-
los conocimientos técnicos. ñedos de Vacqueyras. Pero este año fue
muy transversal, ya que la Decisión de
El legislador europeo avanzaba a pasos
Ejecución (UE) 2017/1358 de la Comi-
de gigantes en el tratamiento del saber
sión, de 20 de julio de 2017, relativa
hacer, sobre todo tras la publicación de
a la identificación de especificaciones
la DSC. Así, el año 2017 se convertía en
técnicas de las TIC a efectos de refe-
el del saber hacer adecuado, ocupando
renciación en la contratación pública218
un lugar muy importante en el sector
se refería al modelo de datos SKOS219,
agroalimentario y ganadero, pues los co-
indicando que el mismo ponía a disposi-
ción del público el saber hacer relativo al
Europeo y del Consejo (DO C 418 de 12.11.2016,
significado y la cohesión de los términos
pp. 5-22, apdo. 5).
subyacentes. Incluso la Recomendación
213. Publicación de una solicitud de modifica-
de Decisión del Consejo por la que se
ción con arreglo al art. 50, apdo. 2, letra a) del
Reglamento (UE) n.° 1151/2012 del Parlamento autoriza a la Comisión a entablar nego-
Europeo y del Consejo (DO C 359 de 30.9.2016, ciaciones con la Confederación Suiza
pp. 12-18, apdos. 3.5 y 5). acerca de un acuerdo que establezca los
214. Publicación de una solicitud de modifica- términos y las condiciones para la parti-
ción con arreglo al art. 50, apdo. 2, letra a), del cipación de la Confederación Suiza en la
Reglamento (UE) n° 1151/2012 del Parlamento Agencia del GNSS Europeo220 enfatizaba
Europeo y del Consejo (DO C 20 de 21.1.2016, el saber hacer técnico específico de la in-
pp. 3-9, apdo. 5). dustria suiza. En fin, el saber hacer am-
215. Publicación de una solicitud con arreglo al pliaba su espectro en distintas situaciones
art. 50, apdo. 2, letra a), del Reglamento (UE) n.° y, por supuesto, las publicaciones de soli-
1151/2012 del Parlamento Europeo y del Conse-
citudes fueron fundamentales en el papel
jo (DO C 91 de 8.3.2016, pp. 12-14, apdo. 5).
216. Directiva (UE) 2016/943 del Parlamento 217. DO C 206 de 30.6.2017, pp. 9-14, apdo. 8.
Europeo y del Consejo, de 8 de junio de 2016,
218. DO L 190 de 21.7.2017, pp. 16-19, cdo. 8.
relativa a la protección de los conocimientos téc-
nicos y la información empresarial no divulga- 219. Simple Knowledge Organization System [Es
dos (secretos comerciales) contra su obtención, un Sistema de clasificación de conocimientos].
utilización y revelación ilícitas (DO L 157 de 220. COM/2017/0670 final. Vid. apdo. 1 de la
15.6.2016, pp. 1-18). Exposición de Motivos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

544
de su expansión. Este año afectó desde el y cualificaciones (Europass) y por la que
saber hacer particular de los productore/ se deroga la Decisión n.° 2241/2004/
as de la zona del Capón de Vilalba221 has- CE225, pero entendido aquí el saber hacer
ta el saber hacer de los habitantes loca- como una capacidad. Las publicaciones
les, en relación con el vínculo causal del de solicitudes no se olvidaron este año del
producto Međimursko meso´z tiblice222 saber hacer y le dieron un espacio muy
con la región de Međimurje, de donde era importante. Destacaba, por ejemplo, el
originario. También el saber hacer, en el sector de la sidra226, concretamente en
contexto del aprovechamiento de los re- los hábitos sidrícolas, pues se decían de
cursos naturales, fue contemplado en el ellos que transmitían el saber hacer  de
caso de los ecosistemas silvo-pastoriles elaboración de la Cidre Cotentin/Coten-
con árboles del género Quercus223, por su tin. También, el saber hacer de los pro-
repercusión en el bienestar animal. pios sidreros227 se trató, así como el saber
De esta forma, el saber hacer seguía con hacer de los operadores228 en la labor de
su tratamiento exponencial a lo largo de envasado del Choucroute d’Alsace, al que
los años, llegando 2018, al que podemos se calificaba como un verdadero saber ha-
calificar como el año del saber hacer re- cer. Por tanto, el saber hacer no se queda-
solutivo, extendiéndose hasta cuestiones ba en un plano descriptivo, sino que era
sociales y medioambientales. Tal es así transmitido de diversa manera, como en el
que la Resolución sobre las consecuen- supuesto del colectivo tradicional Rucavas
cias sociales y medioambientales de la sievas229, que organizaba seminarios o cla-
urbanización, especialmente la buena ses y exhibía su saber hacer en materia de
gestión de los residuos industriales y fabricación de la baltais sviests.
domésticos en los países ACP224 hacía La década terminó con lo que podríamos
una invitación expresa a la UE para que considerar un saber hacer ancestral. Efec-
impulsase el saber hacer, de forma pa- tivamente, el año 2019 daba por sentado
recida a como lo hacía la Decisión (UE) el reconocimiento al saber hacer, al que
2018/646 del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 18 de abril de 2018, relati- 225. DO L 112 de 2.5.2018, pp. 42-50, cdo. 21.
va a un marco común para prestar mejo- 226. Publicación de una solicitud con arreglo al
res servicios en materia de capacidades art. 50, apdo. 2, letra a), del Reglamento (UE) n.°
1151/2012 del Parlamento Europeo y del Conse-
221. Publicación de una solicitud con arreglo al jo (DO C 39 de 2.2.2018, pp. 33-36, apdo. 5).
art. 50, apdo. 2, letra a), del Reglamento (UE) n.° 227. Vid. apdo. 5.1. de la Publicación de una
1151/2012 del Parlamento Europeo y del Conse- solicitud de modificación con arreglo al art.
jo (DO C 188 de 14.6.2017, pp. 26-29, apdo. 5). 50.2.a), del Reglamento (UE) n.° 1151/2012 del
222. Publicación de solicitud con arreglo al art. Parlamento Europeo y del Consejo (DO C 222 de
50, apdo. 2, letra a), del Reglamento (UE) n.° 26.6.2018, pp. 20-29).
1151/2012 del Parlamento Europeo y del Conse- 228. Publicación de una solicitud con arreglo al
jo (DO C 252 de 3.8.2017, pp. 17-20, apdo. 5). art. 50, apdo. 2, letra a), del Reglamento (UE) n.°
223. Publicación de una solicitud de aprobación 1151/2012 del Parlamento Europeo y del Conse-
de una modificación menor con arreglo al art. 53, jo (DO C 51 de 10.2.2018, pp. 29-33, apdo. 3.5).
apdo. 2, párrafo segundo, del Reglamento (UE) n.° 229. Publicación de una solicitud con arreglo al
1151/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo art. 50, apdo. 2, letra a), del Reglamento (UE) n.°
(DO C 362 de 26.10.2017, pp. 31-37, apdo. 5). 1151/2012 del Parlamento Europeo y del Conse-
224. DO C 415 de 15.11.2018, pp. 11-17, apdo. CC. jo (DO C 139 de 20.4.2018, pp. 13-15, apdo. 5).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

545
se calificaba incluso de ancestral por el década de la inmersión del saber hacer,
Dictamen del Comité Económico y Social pues iba introduciéndose en campos
Europeo sobre la propuesta de Reglamen- nuevos como la cultura, determinando lo
to del Parlamento Europeo y del Consejo que, a estos efectos, podríamos conside-
sobre la actuación de la Unión tras su ad- rar como el año del saber hacer cultural.
hesión al Acta de Ginebra del Arreglo de En concreto, resaltando el saber hacer de
Lisboa relativo a las Denominaciones de los actores culturales y creativos. Tam-
Origen y las Indicaciones Geográficas230. bién se inmiscuía en cuestiones diversas
Se refería al saber hacer local. Es decir, el como el saber hacer de las agencias de la
carácter ancestral se vinculaba a un terri- UE en el contexto del desempeño de sus
torio determinado. No obstante, el carác- funciones, como era el caso de la Reso-
ter descriptivo no era abandonado por las lución (UE) 2020/1983 del Parlamento
publicaciones de solicitudes, como fue el Europeo, de 14 de mayo de 2020235. Así
caso de la zona de producción de la Tele- llegamos a 2021, con el que terminamos
mea de Sibiu231, en donde se mencionaba esta década y el recorrido legislativo, de-
el saber hacer de los baci232, pues era lo jando así abierto el futuro del saber hacer
que representaba el toque de especificad que, sin duda, ocupará bastantes pági-
del producto, por su elaboración a mano. nas en la UE en los años venideros. Este
El sector quesero233 también mencionaba, año fue el del saber hacer y la sociedad
como en otros años, el carácter tradicional civil, pues aquel se fue introduciendo ya
basado en dicho saber hacer. en esta. Sin duda, la propia sociedad civil
es el punto de inflexión para los próximos
2.5 La década de la inmersión años, por cuanto que de ella se despren-
del saber hacer: del 2020 a la de la importancia y relevancia que el sa-
ber hacer supone para todos los ámbitos
actualidad de la UE desde el punto de vista de su
mercado interior. El CESE236 es muy clari-
La Resolución del Parlamento Euro-
ficativo en cuanto a la forma de expresarlo
peo, de 17 de septiembre de 2020, so-
y así, reconociendo la implicación de este
bre la recuperación cultural de Europa
Comité, en todos los ámbitos de la vida y
(2020/2708(RSP))234 daba entrada a la
en todos los EEMM, lo considera como el
230. COM (2018) 365 final-2018/0189 (COD)] punto de referencia para que la sociedad
EESC 2018/04953, (DO C 110 de 22.3.2019, pp. civil participe en la UE y, para ello, estima
55-57, apdos. 1.3 y 3.6). que su saber hacer facilitará este camino.
231. Publicación de una solicitud de registro de
235. Resolución (UE) 2020/1983 del Parlamento
un nombre con arreglo al art. 50, apdo. 2, letra
Europeo, de 14 de mayo de 2020, que contiene
a), del Reglamento (UE) n.° 1151/2012 del Parla-
las observaciones que forman parte integrante de
mento Europeo y del Consejo, C/2019/3986 (DO
la Decisión sobre la aprobación de la gestión en
C 203 de 17.6.2019, pp. 7-10, apdo. 5).
la ejecución del presupuesto de la Agencia Eu-
232. Pastor dedicado a la elaboración de quesos. ropea de Medicamentos (EMA) para el ejercicio
233. Publicación de una solicitud de denomina- 2018 (DO L 417 de 11.12.2020, pp. 464-468).
ción de origen con arreglo al art. 50, apdo. 2, letra 236. Resolución del Comité Económico y Social
a), del Reglamento (UE) n.° 1151/2012 del Parla- Europeo sobre “Una nueva narrativa para Euro-
mento Europeo y del Consejo, C/2019/6864 (DO pa-Resolución del CESE relativa a la Conferen-
C 320 de 24.9.2019, pp. 9-11, apdo. 5). cia sobre el Futuro de Europa” EESC 2021/02199
234. DO C 385 de 22.9.2021, pp. 152-158. (DO C 286 de 16.7.2021, pp. 1-5).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

546
3. Conclusiones bilidad europea, hecho que posibilitó que el
saber hacer pudiera ser compartido.
El saber hacer es un elemento importante Efectivamente, la afectación del saber ha-
para los años venideros en el contexto de cer en la producción fue lo que determi-
la UE. Su trayectoria y su transversalidad nó la década 2010-2019. Aquí destacó la
afecta a todos los sectores y políticas eu- necesidad de su transferencia intangible,
ropeos. La sociedad civil se ha convertido argumento que configuró su carácter in-
en la pieza determinante de su futuro. Será novador y precisó, sin duda, que se pro-
esta la que, sin duda, le dé el significado tegiera a nivel europeo, lo que llevó a la
que necesita dentro del mercado de la UE. publicación de la DSC. Ello no perjudicó al
El saber hacer comenzó su andadura eu- saber hacer productivo-tecnológico, sino
ropea de forma cautelosa, centrándose en que lo especializó y llevó a dar un recono-
el contexto de los conocimientos y de for- cimiento al saber hacer que, hasta enton-
ma muy restringida, ya que su pretensión ces, el legislador europeo no le había dado.
inicial fue la cuestión de los conocimientos Gracias a ello, el saber hacer fue encon-
técnicos, que era la concepción más apro- trando su adecuación en el mercado inte-
ximada de lo que se entendía en el mundo rior de la UE, destacándose del mismo su
anglosajón como know-how. Afectaba, más carácter resolutivo, pero sin olvidar aspec-
bien, a lo que se denomina conocimien- tos particulares como el artesanal. Así, el
tos técnicos y científicos. Sin embargo, el saber hacer aterriza en la década actual, a
legislador europeo fue consciente de que la que podríamos denominar como inmer-
esos conocimientos tenían una aplicación siva, pues como resultado del tratamien-
práctica que determinaban experiencias to evolutivo del saber hacer, supone que
interesantes con repercusión en el propio este se ha inmiscuido en sectores como
mercado interior europeo. Es por lo que la el cultural. Sin embargo, lo más llamativo
UE dio entrada a la década del saber hacer de esta década y es lo que determinará los
como experiencia (1990-1999), en donde años venideros es el papel relevante de la
la reputación internacional, el crédito inter- sociedad civil como promotora del saber
nacional, su exteriorización, su eficacia, su hacer que, sin duda, es la que ha estado
carácter intercambiable y su distinción no- siempre detrás de él. El saber hacer con-
toria con el hacer saber, lo fueron ubicando tribuirá de manera significativa en el desa-
en una posición ventajosa a nivel europeo rrollo y evolución de la UE; de hecho, las
y le dieron un sentido que traspasaba el próximas décadas nos dirán ….
mero conocimiento técnico. Pero claro, el
carácter experimental del saber hacer no Bibliografía
era suficiente; se precisaba que, además,
se difundiera. De ahí nace la década de la
Abegslen, J.C. (2006). 21st - Century Jap-
difusión del saber hacer (2000-2009), en la anese Management. New Systems, Last-
que el carácter local del propio saber ha- ing Values. Palgrave Macmillan.
cer determinaba la importancia en su difu-
Ackermann, N. (2011). Los Consorcios
sión que, en la práctica, se traducía en su
de Origen. La clave para la valorización
transmisión e intercambio y afectó, curiosa-
inclusiva y sostenible de los productos
mente, al sector de la producción. Además,
típicos con indicación geográfica. Simpo-
arrastraba los vínculos históricos y la sensi-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

547
sio Mundial sobre las Indicaciones Geo- Martínez Caro, E., Briones Peñalver, J. y
gráficas. Fecha de consulta: 11/03/2022. De Nieves Nieto, C. (2014). Responsa-
http://www.wipo.int/edocs/mdocs/geo- bilidad social, cooperación empresarial
ind/es/wipo_geo_lim_11/wipo_geo_ e innovación en agronegocios. Revista
lim_11_13.pdf Europea de Dirección y Economía de la
Amabile, T (2005). Creatividad e Innova- Empresa, 20 (4), 63-76.
ción. Harvard Business Review. Deusto. Molina Manchón, H. y Conca Flor, F. J.
Bowman, J. (2010, abril). La innovación (2000). Innovación tecnológica y com-
ecológica a primer plano. Revista de la petitividad empresarial. Universidad de
OMPI. Fecha de consulta: 14/03/2022. Alicante.
https://www.wipo.int/wipo_magazine/ OCDE [Directorate for Science, Techno-
es/2010/02/article_0005.html logy and Innovation Committee on Digital
Callon, J.D. (1996). Competitive Advantage. Economy Policy]. Enquiries into Intellec-
Through information technology. McGraw- tual Property’s Economic Impact. Chap-
Hill International Information Systems ter 3. Approaches to the Protection of
Series. Fecha de consulta: 16/03/2022. Trade Secrets (Patent versus Trade Se-
Davenport, T. H. y Prusak, L. (1998). crets Protection). DSTI/ICCP (2014)17/
Working knowledge: how organizations CHAP3/FINAL, 29.07.2015, pp. 13-14.
manage what they know. Harvard Busi- Fecha de consulta: 18/03/2022.
ness School Press. h t t p : / / w w w. o e c d . o r g / o f f i c i a l d o c u -
Doria, G. Conoscenza del mercato e ments/publicdisplaydocumentpdf/?
sistema informativo: il know-how dei mer- cote=DSTI/ICCP(2014)17/CHAP3/
canti-finanzieri genovesi nei secoli XVI e FINAL&docLanguage=En
XVII. En A. De Maddalena y H. Kellenbez OMPI (s.f.). Georgia: Código Penal. WIPO-
(1986), La Republica internazionale del LEX. Fecha de consulta: 31/03/2022.
enar otra XV e XVII secolo (pp. 57-121). https://wipolex.wipo.int/es/legislation/
Quaderno, 20. Società editrice il Mulino. details/1770
EOI (2003). Tecnología e Innovación. OMPI (2015). Índice Mundial de Inno-
Evaluación del Sistema Andaluz de In- vación 2015. Universidad Cornell, IN-
novación. Índice EOI. Colección EOI. SEAD. Fecha de consulta: 30/03/2022.
González Sabater, J. (2010). Proveedores http://www.wipo.int/edocs/pubdocs/en/
de conocimiento. Trabajar con univer- wipo_gii_2015.pdf
sidades, organismos de investigación y
Santarelli, E. (2006). Entrepreneurship,
centros tecnológicos. Netbiblo.
Growth and Innovation. The Dynamics of
Groak, S. (2002). The idea of Building. Firms and Industries. Springer Science
Taylor & Francis. and Business Media, Inc.
Hernández Fernández, A. y Ramón Fer- Segura Mena. R. E. (2012). El contrato
nández, F. (2010). La ventaja competitiva de know how y licencia del know how. El
de las arcas tras su presencia en las redes Foro, 12, 46-58.
sociales. Revista Aranzadi de Derecho y
Nuevas Tecnologías, 3 (24), 45-48. Von Stamm, B. (2003). The innovation
Wave. Meeting the corporate challenge.
Jordan, J. F. (2015). Innovation. Com-
John Wiley & Sons.
mercialization and start-ups in life sci-
ences. CRC Press.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [519-548] - ISSN 1885-589X

548
DEBATES CLÁSICOS, MODERNOS
Y CONTEMPORÁNEOS SOBRE LA
EDUCACIÓN CÍVICA
CLASSICAL, MODERN AND CONTEMPORARY DEBATES ON
CIVIC EDUCATION
Rafael López-Meseguer de Esteban
Universidad Internacional de la Rioja, La Rioja, España.
rafael.lopezmeseguer@unir.net
https://orcid.org/0000-0001-8488-2888

Recibido: marzo de 2022


Aceptado: agosto de 2022

Palabras clave: educación cívica, ciudadanía, educación, educación para la ciudadanía, competencia
cívica, historia.
Keywords: civic education, citizenship education, education for citizenship, civic competence, citizenship
competence, history.

Resumen: La educación cívica se ha convertido en una de las demandas polí-


ticas y sociales más acuciantes de nuestro tiempo, provocando la proliferación
de debates a propósito de si la ciudadanía es educable y cómo, así como una
preocupación por aquello que ha de constituir los cimientos o las bases de
la educación cívica en los sistemas educativos. Este tipo de alegatos y con-
troversias, sin embargo, no son novedosas, hasta el punto de que tendrían
una marcada continuidad a lo largo de la tradición occidental de pensamiento
político y educativo. Siendo así, este trabajo pretende mostrar la genealogía de
los principales debates a propósito de la educación cívica, con el objetivo de
contextualizar y dotar de mayor coherencia los análisis que se llevan a cabo en
la actualidad.

Abstract: Civic education has become one of the most pressing political
and social  concerns  of our time.  A myriad of debates have emerged
concerning whether and how citizenship can be educated, but also about the
elements that should constitute the foundations of civic education in educational
systems.  These positions  and controversies, however, are not novel  overall;
in fact, a clear  continuity can be traced throughout the western tradition of
political and educational thought. This paper aims to show the genealogy of the
main debates on civic education providing the context required to improve the
coherence of current and future analyses in the area. 

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

549
1. Introducción tado con mayor resonancia que otras en
función del contexto histórico de referen-
cia. La teoría política, como es sabido, se
Actualmente la educación cívica se perci- ha ocupado de manera prioritaria de la
be como uno de los principales remedios cuestión de qué es un buen ciudadano
frente a los problemas sociales y políticos. (Pykett, Saward, y Schaefer, 2010), hasta
Ante la existencia de determinadas dificul- tal punto que la teoría de la ciudadanía
tades de índole social, las soluciones que se podría calificar de subdisciplina en el
habitualmente se suelen proponer pasan ámbito de la teoría política y, con carácter
por algún tipo de educación cívica, por lo más general, de la filosofía moral (Pocock,
general en forma de asignatura específica. 1995; Beiner, 1995; Cortina, 2000; Bella-
Así, frente a los accidentes de tráfico sería my, 2015). No ocurre lo mismo con los
necesaria una mayor educación vial; frente dos primeros interrogantes, que han sido
a los abusos bancarios, educación finan- merecedores de menos atención pese a
ciera; frente a las agresiones machistas, que, en realidad, tendrían la misma o más
una asignatura de feminismos; frente a los importancia si atendemos a la evolución
ataques a la libertad sexual, una asignatu- histórica del concepto.
ra de educación afectivo-sexual; frente a
los ataques terroristas, mayor integración En el presente trabajo, por lo tanto, se
e inclusión educativa; frente al cambio pretende contextualizar –sin pretensión de
climático, una asignatura de ecologismos; historiar– la idea de educación cívica; o, lo
frente al desinterés y la falta de compromi- que es lo mismo, ofrecer una panorámi-
so democrático, el fomento de la participa- ca de los principales debates que se han
ción estudiantil y la educación política. suscitado sobre este tema. En este senti-
do, conviene aclarar una vez más que el
El interés por la relación entre educación objetivo consiste en recuperar una serie
y política, sin embargo, no resulta una de debates que nos ayuden a comprender
cuestión novedosa. La educación cívica, de dónde venimos y en qué punto nos en-
a partir de los distintos conceptos de los contramos, dejando para otro momento la
que se ha servido a lo largo de la historia, posibilidad de profundizar desde la teoría
ha suscitado el interés –ya sea de forma política historiográfica en dichos debates,
directa o indirecta– de prácticamente to- lo que exigiría un estudio en mayor pro-
dos los autores que hoy quedan enmarca- fundidad y un espacio más extenso. El ob-
dos dentro de la teoría o filosofía política1. jetivo de este trabajo sería, por así decirlo,
Ese interés se ha ido concretando en cier- más humilde, y ha consistido básicamen-
tas preguntas fundamentales: ¿es la virtud te en tomar como referencia una cuestión
enseñable? ¿quiénes han de tomar parte contemporánea para reconstruir su ge-
en la educación política? ¿hacia qué fines nealogía, haciéndola regresar al presente
ha de orientarse este tipo de educación? con la intención de enriquecer e iluminar
Las cuestiones mencionadas, obvia- la discusión intelectual. En palabras de
mente, no han sido objeto de la misma Rosanvallon (2003: 27-28):
atención: por lo general, unas han con- La atención a los problemas contempo-
1. Sobre la discusión a propósito de qué es y cuál ráneos más explosivos y más urgentes no
ha de ser el objeto de la teoría política, véase Va- puede disociarse de una meticulosa recons-
llespín (2011). trucción de su génesis. Partir de una cues-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

550
tión contemporánea para reconstruir su ge- producen de forma simultánea o de ma-
nealogía antes de hacerla regresar al final nera paralela. Cada uno de ellos sigue su
de la investigación, rica en enseñanzas del propio recorrido histórico; de ahí que, con
pasado, ése debe ser el método a desarro- vistas a su exposición, esta investigación
llar para alcanzar la profundidad indispen- contempla los debates más importantes a
sable en un análisis político. partir de tres periodos históricos amplia-
Para poder realizar una síntesis no dema- mente considerados: la antigüedad clási-
siado simplista y discriminar entre debates ca, la modernidad y los debates contem-
que se producen en distintos contextos y poráneos. Finalmente, cabe señalar que
periodos históricos, nos hemos servido de el hecho de que este trabajo se centre en
los conceptos de educabilidad y educan- los discursos tan solo establece un argu-
didad (Barrio, 2004: 36)2. Mientras que mento prima facie a favor de la importan-
la educabilidad se refiere a la posibilidad cia causal de las ideas como determinan-
de la educación cívica –esto es, si es edu- te del cambio social. Evidentemente, las
cable y quién ha de tomar parte en esa condiciones sociales o los cambios en la
educación–, la educandidad aludiría a la estructura productiva condicionan de una
condición que hace necesaria dicha edu- u otra manera el surgimiento de las ideas
que se enuncian a continuación, aunque
cación: es decir, en la medida en que exis-
no por ello tales ideas se encuentran nece-
ta una noción ideal de ciudadanía a la que
sariamente “sujetas” a tales condiciones
aproximarse (condición), habrá de articu-
o cambios. En ese sentido, este artículo
larse una educación (cívica) dirigida a tal
asume la idea, enunciada por Scheler,
efecto. En virtud de esta distinción es posi-
de que los “factores reales” regulan las
ble advertir que la educabilidad sería una
condiciones en las que ciertos “factores
cuestión primordialmente educativa, mien-
ideales” pueden aparecer en la historia,
tras que la educandidad se circunscribiría
pero no necesariamente afectan al con-
al ámbito del razonamiento moral; si bien
tenido de estos últimos (Berger y Luck-
ambas cuestiones son, como se verá más
mann, 1968: 19-20). En cualquier caso,
adelante, difícilmente disociables.
a lo largo del texto se hará referencia a
Otro elemento reseñable es que los de- algunos de estos cambios con el objeto de
bates a propósito de la educabilidad y la contextualizar las ideas que se presentan,
educandidad de la educación cívica no se si bien no se podrá profundizar en ellos
ni contemplar el amplio abanico de expe-
2. Este autor emplea estos conceptos para pensar riencias históricas que se dan cita en los
sobre la educación con carácter general desde un distintos contextos que se analizan.
punto de vista antropológico, y no específica-
mente sobre la educación cívica desde el pensa-
miento político, como se plantean en este trabajo. 2. Los debates clásicos sobre la
No obstante, en un trabajo reciente (López-Me-
seguer y Martínez Rivas, 2019) que se apoya en educación cívica
el análisis morfológico de las ideologías según
Freeden (1996), se ha mostrado que los debates Protágoras3 se inicia con la narración del
contemporáneos sobre la educación cívica están encuentro de Sócrates y de su amigo Hi-
compuestos por un núcleo referido a la educación
y unos conceptos adyacentes referidos a la ciuda- 3. Protágoras es uno de los diálogos platónicos
danía, llegando, pues, a una conclusión similar a que ha llegado a nuestros días. En el centro de
la hora de mirar el objeto de investigación. dicho diálogo, protagonizado por Sócrates y el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

551
pócrates con Protágoras, quien está de fundamental que ha sido objeto de con-
paso por la ciudad y del que Hipócrates troversia a lo largo y ancho de la historia
desea recibir instrucción. A lo largo de ese de las ideas; a saber: no es posible discu-
encuentro, cuando Protágoras asegura al tir sobre si la virtud es enseñable hasta no
joven Hipócrates que “el día que te unas dilucidar primero qué es la virtud (Platón,
a mí volverás a casa mejorado, y al día 1998 [Protágoras, 329d]).
siguiente exactamente lo mismo, y cada
Ya en este texto, por lo tanto, se encuen-
día irás constantemente avanzando para
tran presentes los dos problemas teóricos
mejor”, Sócrates replica (Platón, 1998;
más importantes a la hora de reflexionar
Protágoras, 319a-b):
sobre la educación cívica: ¿se puede en-
– Este Hipócrates que se ha juntado con señar a ser buen ciudadano?; y ¿qué es
Protágoras, en el mismo día en que se ser un buen ciudadano? El primero de
fue con él ya regresó mejorado y cada ellos, decíamos anteriormente, se encua-
día avanza más, pero, Protágoras, ¿en dra dentro del ámbito de la educabilidad,
qué y sobre qué? mientras que el segundo lo hemos referi-
A lo que Protágoras contesta: do a la discusión sobre la educandidad.
– Mi enseñanza es la prudencia sobre Respecto de la primera de las cuestiones,
los asuntos familiares: cómo podría es decir, si la educación cívica es ense-
administrar su propia casa de manera ñable, cabe apuntar que, tanto en este
ejemplar, y sobre los asuntos políticos: diálogo como a lo largo de los debates su-
cómo podría ser el más influyente de la cesivos, la respuesta ha sido en casi todos
ciudad tanto en palabra como en obra. los casos afirmativa, aunque no sin mati-
– A ver -dije yo-, si sigo tu discurso, me ces (Oakeshott, 1982; Arendt, 1993). Así
parece que estás hablando del arte po- pues, la importancia de la cuestión desde
lítico y prometes hacer buenos ciudada- el punto de vista histórico no reside tanto
nos de los hombres. en si la ciudadanía es o no es enseñable,
sino en quién ha de tomar parte en ese
– Sócrates, esa misma es, en efecto, la
tipo de educación, lo cual depende a su
oferta que estoy realizando.
vez de cómo se aprecie su necesidad, de
– Posees un precioso campo artístico -re- la consideración sobre las distintas posi-
pliqué-, si es que lo posees. Mira, no bilidades del crecimiento humano (o ca-
voy a decir ante ti otra cosa distinta a pacidades cívicas), y del tipo de función
la que pienso, ya que yo creía, Protágo- social y el alcance que habría de desem-
ras, que esto no era enseñable, pero, al peñar la educación cívica con respecto
afirmarlo tú, no sé cómo dudar de tus a una determinada organización política.
palabras. En otras palabras: nuestra tesis consiste
No obstante, lejos de terminar el debate, en que los conceptos de necesidad (de
tras un intercambio de argumentos sobre educación cívica), la concepción sobre
la posibilidad o imposibilidad de enseñar las capacidades (desarrollo de virtudes) y
la virtud, Sócrates introduce otra cuestión la función social asignada a ese tipo de
educación sobre un colectivo son las va-
sofista Protágoras, se encuentran formulados
riables con las que poder discriminar la
los principales problemas teórico-políticos de la idea de la educabilidad de la ciudadanía
cuestión de la educación cívica. a lo largo de la historia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

552
Como es sabido, el concepto de ciudada- ción como un elemento fundamental de
no que nos ha legado Atenas ha pasado la razón política: “Los legisladores hacen
a la historia a partir de la concepción del buenos a los ciudadanos con la costum-
hombre como animal político. Efectiva- bre. Ésta es la voluntad de todo legislador,
mente, ser ciudadano ateniense4 conlle- y cuantos no lo hacen bien fracasan; y en
vaba una serie de obligaciones relativas a esto reside la diferencia entre una buena y
la participación en los asuntos públicos; y una mala constitución” (Aristóteles, 2001
ello exigía, a su vez, un tipo de educación [Ética a Nicómaco, 1103b]). Vemos, pues,
que habilitase a los individuos a tomar que la educación es concebida mayorita-
parte en dichos asuntos (educabilidad). riamente como un asunto concerniente
En ese sentido, es Platón quien nos ofrece al Estado (al gobierno de la Polis), al que
una respuesta más taxativa, ya que nutrió debe servir6. Esto no quiere decir que no
su concepción de la política a partir del hubiera detractores de esta forma de con-
remanente educativo; el Estado5 educa cebir la necesidad de educación cívica,
individuos con el fin de que éstos sirvan algo que se puede evidenciar no sólo a
al mismo en aquello que mejor sean ca- partir de los debates que nos han llegado,
paces: “Porque si se forja a tales hombres sino de la misma experiencia histórica7.
en el Estado, no es para permitir que cada
uno se vuelva hacia donde le da la gana, Respecto de los fines que habrían de
sino para utilizarlos para la consolidación orientar tal tipo de educación (educan-
del Estado” (Platón, 2003 [La República, didad), Platón comparte con Sócrates la
Lib. VII, 519b-521b]). Para Platón, el fun- consideración de la virtud como cono-
damento y la razón de ser de la educación cimiento y, especialmente, referida a la
es servir a los fines de la Polis. Ese servi- facultad de discernimiento (Platón, 1998
cio, sin embargo, ha de realizarse según la [Protágoras, 357d]). Aristóteles, a dife-
capacidad de cada cual, lo que daría lugar rencia de sus predecesores, no considera
a su famosa refundación de la ciudad a
6. Era tal la identificación entre los fines de la
partir de su división tripartita del alma. educación y la acción política que, como nos
Aristóteles, por su parte, está de acuer- recuerda Josef Pieper (1998), los conceptos de
do con Platón en considerar la educa- escuela y de ocio, en el sentido aristotélico de
participación en los asuntos públicos, eran in-
disociables. El ocio, en griego skholè -de donde
4. Pese a la habitual mistificación de la noción de procede el término escuela-, designaba a aquella
ciudadanía ateniense siempre es pertinente recor- actividad que comportaba lo contrario a estar tra-
dar –con Finley (1983)– que para ser considerado bajando. Sin embargo, estar ocioso no significaba
ciudadano ateniense era preciso ser varón, tener descansar del trabajo, tal y como lo entendemos
más de 20 años, haber nacido de padres atenien- hoy, sino que implicaba el ejercicio activo de la
ses, disponer de propiedad (acreditada normal- libertad (Pieper, 1998: 16).
mente por la posesión de esclavos) y contar con 7. Epicuro, en tiempos de pérdida de soberanía en
las armas y habilidades necesarias para la lucha. favor de Macedonia, argumentaba que la praxis
En los mayores periodos de extensión del demos, política y, en consecuencia, la educación, debía
esas limitaciones se vieron en cierta medida re- servir al propósito de lograr la felicidad indivi-
bajadas. dual y no de servir al Estado (García Gual, 1981:
5. La noción de Estado aquí empleada nada tiene 84). También podemos encontrar una aguda crí-
que ver con la concepción moderna de Estado. Se tica a la concepción educativa de Sócrates en la
refiere, por tanto, a la organización política de la comedia Las nubes, de Aristófanes, representada
Polis. Sobre esta cuestión, véase Abellán (2011). en tiempos de Platón.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

553
que la virtud sea tan solo conocimiento. Prueba de ello es que en los territorios
Para el filósofo habría dos partes del alma conquistados, en lugar de socializar en
que están afectadas por la educación: la el modus vivendi propio de la ciudadanía
racional y la irracional. Y ello daría lugar, a romana, se permitió mantener las cos-
su vez, a dos estados del alma: el deseo tumbres y formas de vida propias del lu-
y la inteligencia. Mientras que el razona- gar, incluido el ejercicio de la ciudadanía
miento y la inteligencia brotan a medida y participación en el gobierno, siempre y
que los niños crecen, la pasión y el deseo cuando no fueran contrarios al orden legal
se hallan en ellos desde su nacimiento. establecido (Bellamy, 2015: 640).
De ahí que sea necesario “que la educa-
Respecto de la educandidad, los debates
ción del cuerpo preceda a la de la men-
sobre los fines de la educación cívica se
te y, en segundo lugar, que la formación
plantean de forma algo diferente y bajo la
del apetito precede a la de la inteligencia;
influencia de la tradición epicúrea y estoica
pero la formación del apetito debe orien-
de pensamiento. El término humanitas, a
tarse al intelecto, y la del cuerpo, a la del diferencia de la paideia griega (en la cual,
alma” (Aristóteles, 1999 [Política, Lib. VII, como decíamos, la educación está dirigida
cap. 13]). La virtud, por tanto, acabaría al cumplimiento de los fines de la Polis), en-
por manifestarse a través de dos formas: troniza al hombre virtuoso individualmente
mediante la instrucción o educación se fo- considerado (Capitán Díaz, 1991: 36).
mentaría su vertiente intelectual, mientras
que por la repetición de buenos hábitos se Para Cicerón, en el cumplimiento de los
promovería su dimensión moral o ética. deberes estriba la honestidad de una
En resumidas cuentas: para Aristóteles la vida, mientras que la deshonestidad es
virtud sería una combinación de hábito e la medida de su inobservancia. Esos de-
inteligencia, y todo ello deriva de su visión beres se concretan en la adquisición y
antropológica de la naturaleza humana, práctica de diversas virtudes individuales
siendo esta naturaleza la finalidad a la que y colectivas (fortaleza, honestidad, recti-
tal tipo de educación habría de aspirar. tud, amistad, fraternidad) y la superación
de las pasiones, con especial atención a
En Roma, por su parte, se pasa de una la avaricia (Ibañez-Martín, 1991: 58). La
concepción del ciudadano centrada en importancia de Cicerón en el entrelaza-
el ejercicio de las obligaciones políticas miento de la educación y la política se
a una visión del mismo adscrita a su cir- podría calificar de primer orden, ya que
cunscripción a un cuerpo legal homogé- fue el precursor de algunas de las ideas
neo (homo legalis). En ese sentido, el es- que se desarrollarán en la modernidad.
tatus de ciudadano romano no establecía Las disciplinas humanas (studia humani-
ningún tipo de exigencia e implicación tatis), que inspirarían a Maquiavelo –y en
política, a diferencia de lo que ocurría en las que fue instruido como hijo de la Flo-
Grecia, por lo que se trataba de un víncu- rencia renacentista–, constituirían la pre-
lo para reclamar derechos antes que de paración necesaria para todo aquel que
una asociación que promoviera una se- quisiera consagrarse a la vida política.
rie de responsabilidades (Pocock, 1995; Estas disciplinas alimentaban los valores
Cortina, 2000). Eso implicaba, como se necesarios –a los que acabamos de refe-
verá más adelante, una visión de la edu- rirnos– para servir a la República (Zamitiz
cabilidad de la virtud más individualista. Gamboa, 2014: 17).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

554
La diferencia entre los grandes filósofos También circunscrito al periodo de la
griegos y romanos residiría, por lo tanto, cristiandad, el pensamiento de santo
en que para los primeros esta asociación Tomás de Aquino está estrechamente
entre educación y virtud se produciría de ligado al surgimiento y desarrollo de la
forma natural, dado que el hombre es un Europa de las ciudades y de las univer-
ser social; mientras que para los segun- sidades. En él podemos advertir influen-
dos dicha asociación derivaría de un buen cias de Platón, Aristóteles y san Agustín.
uso de la libertad, para lo que sería nece- Con este último comparte la idea de que
saria el tipo de instrucción al que venimos el conocimiento de la virtud no puede ser
haciendo referencia. causado en el hombre más que por Dios;
pero considera al mismo tiempo que en
Ese entusiasmo por el hombre virtuoso
“la conducción y promoción de la pro-
fruto de la educación es perceptible tam-
le al estado de perfección del hombre,
bién en Séneca, para quien la formación
que es el estado de virtud”, la educación
del espíritu libre se impone a todo criterio
exterior y la identidad del hombre, confor- y el maestro juegan un papel esencial
me a la naturaleza, ha de ser el objetivo (Summa Theologica. Suplemento III; en
prioritario de toda tarea educativa (Gil Co- Peris, 1991: 112). En este sentido, “el
lomer, 1991a: 66). hombre enseña prestando su ayuda, y
Dios obrando interiormente, tal como el
Durante la Antigüedad tardía (siglos IV- médico, al sanar, se llama ministro de la
VIII) cabe destacar la influencia que su- naturaleza” (Santo Tomás, 2007 [Suma
puso para el pensamiento político-educa- contra los gentiles, L. 2, Cap. 76]). La
tivo la cristianización de Europa. En este finalidad de la virtud, de forma análoga a
periodo destaca particularmente la figura sus antecesores, continuaría siendo una
de san Agustín, conocido como el profe- cuestión esencial, metafísica. Por otro
sor de la Edad Media. Para san Agustín, la lado, respecto al contenido de la virtud,
virtud es, en sintonía con Platón, esencial- a santo Tomás debemos la conocida di-
mente conocimiento. Dicho conocimien- ferenciación entre las virtudes cardinales
to, sin embargo, no procede del exterior, o de la vida moral (prudencia, justicia,
sino del interior del hombre: “Una vez que fortaleza y templanza) y las virtudes teo-
los maestros han explicado las disciplinas logales o de la vida espiritual (fe, espe-
que profesan enseñar, las leyes de la vir- ranza y caridad).
tud y la sabiduría, entonces los discípulos
juzgan por sí mismos si se han dicho co- En resumen, para los filósofos del mun-
sas verdaderas, examinando con sus fuer- do clásico y medieval la virtud política es
zas aquella verdad interior” (san Agustín, una derivación o consecuencia –en el
1947: 596). La verdad se inscribe en el caso de los griegos– de la propia sociabi-
corazón del hombre, ya que éste ha sido lidad humana y –en el caso de los roma-
creado a imagen y semejanza de Dios. Así nos– del orden moral natural. Durante la
pues, la educación política sería una es- cristiandad, esa unificación de la virtud
pecie de pedagogía de la virtud a partir de se produce naturalmente en la figura de
la interioridad del hombre en su relación Cristo. La unicidad de la virtud, así como
con Dios (Gil Colomer, 1991b: 101). En el fin al que se halla subordinada, deri-
definitiva, se trataría de una cuestión de varía en todos los casos anteriores de su
discernimiento teológico-político. condición metafísica y unitaria.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

555
3. Los debates modernos deriva la imposibilidad de ser a un tiem-
po príncipe y príncipe cristiano, a menos
sobre la educación cívica que en esa conjunción medie el artificio y
la manipulación. Así pues, la determina-
Como señalábamos al principio, aunque ción de la virtud no sería ya una cuestión
los debates a propósito de la educabilidad propiamente metafísica, sino política; y la
y educandidad de la educación cívica no discusión sobre qué es un buen ciudada-
siguen un desarrollo histórico paralelo, no ha formado parte del debate político e
ambos son indisociables el uno del otro, intelectual desde entonces.
tal y como se refleja en el Protágoras.
Hobbes, sin embargo, percibe de modo
Esto se hace especialmente patente en
negativo esta pluralidad de fines últimos
la época moderna, en la que el cuestio-
en cuanto al ejercicio de la ciudadanía:
namiento sobre los fines de la educación
a pesar de reconocer la existencia de un
cívica sigue un desarrollo histórico parti-
cierto “orden natural” en el ser humano,
cular caracterizado por una expansión del
ve en el estado de naturaleza –en la cual
pensamiento político racionalista. Por otra
cada uno persigue su propio interés– la
parte, la problematización de la necesi-
guerra del todos contra todos (Hobbes,
dad y de la función social de la educación
[1651] 2018). La solución al problema
cívica tiene que ver durante este periodo
exigiría que los ciudadanos cedan parte
con los desarrollos del Estado moderno y
de su libertad en favor de un soberano
las diversas formas institucionales que va
absoluto que mantenga el orden. En el
adoptando, junto al progresivo surgimien-
propósito de hacer entender ese orden de
to y consolidación de los sistemas educa-
cosas (que denomina principio de razona-
tivos públicos.
bilidad) la formación del ciudadano ocupa
Respecto de los fines, en la modernidad un lugar central en la teoría hobbesiana
comienza a erosionarse esa unicidad de del Estado (Castaño, 2000: 182).
la virtud y el orden natural: la razón, en su
El pensamiento ilustrado supuso un im-
proceso de emancipación de todo aque-
pulso definitivo en la consolidación de
llo que la aprisiona, busca nuevos fines
una concepción autónoma de la ciudada-
a los que adherirse (Adorno, 1998). Si
nía y, por extensión, de los fines de la edu-
bien desde un punto de vista intelectual
cación cívica, cuya máxima expresión ha
este tránsito se inicia con el paso de Gre-
pasado a la historia de la mano de Kant:
cia a Roma, y de Roma a la cristiandad,
“Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de
el autor que emprende definitivamente
tu propia razón!” (2009: 249). Y esto, a su
ese camino es Maquiavelo. Según la in-
vez, tuvo su concreción histórica no solo
terpretación de Isaiah Berlin (2006: 89),
en el pensamiento revolucionario, sino en
en Maquiavelo aparece formulada con
la efectividad de la revolución misma9.
claridad la contraposición de fines últimos
que caracteriza al pluralismo político. Se no que al griego; y más próxima al ideal liberal
trataría, a juicio de Berlín, de un protoli- que al republicano, en cuanto a los desarrollos
beral8, ya que de sus observaciones se teóricos de dichas concepciones.
9. Como recuerda Habermas, “todavía una gene-
8. Esta tesis es compartida por Bellamy ración más tarde, resuena en las del retrospectivo
(2015:13), quien encuentra en Maquiavelo una Hegel el asombro de los mismos filósofos sobre
noción de ciudadanía más próxima al ideal roma- lo inaudito: que los hombres se habían ajustado

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

556
La ilustración francesa, representada progreso científico-industrial, que acaba-
por Rousseau, ofreció al problema de la ría por superar el mundo de la necesidad
pluralidad de fines una respuesta que se y por introducir a la humanidad en el rei-
asemeja más al ideal griego de ciudada- no de la libertad” (2002: 12).
nía: en su contrato social ([1762]2012), la
Sin embargo, ese proceso de desarrollo
libertad individual se cede en favor de una
autónomo de la razón no fue, ni mucho
libertad colectiva ejercida comúnmente
menos, unidireccional: aparte de las va-
(volonté générale). Un buen ciudadano,
riantes que acabamos de describir, el pro-
por tanto, sería aquel que participa acti-
yecto ilustrado contó con un importante
vamente de la autoorganización colectiva.
número de pensadores que mostraron su
La ilustración inglesa o el liberalismo an-
desconfianza –cuando no directamente
glosajón, por su parte, dotaron de un ma-
su rechazo– hacia dicho proyecto (Valle-
yor realismo al pensamiento político sobre
spín: 2012). Uno de los máximos repre-
la ciudadanía (Colomer, 2002: 95): un
sentantes de esta manera de pensar fue
buen ciudadano es aquel capaz de res-
Eric Voegelin. Si bien es cierto que Voege-
ponsabilizarse de un ámbito de actuación
lin observa con pesimismo el proceso de
y, con ello, contribuir al interés general10.
modernización que abocaría a una “jaula
En los siglos XIX y XX el desarrollo de una de hierro”, expresión que se ha imputado
razón autónoma siguió su proceso eman- erróneamente a Weber (Fidanza, 2005),
cipador, hasta el punto de que la emanci- o a la más apocalíptica descripción de “la
pación misma pasó a constituir el ideal de dialéctica de la ilustración”, en la que el
ciudadanía en determinadas corrientes hombre habría devenido directamente en
de pensamiento como el socialismo utó- una función del orden racional-técnico
pico, el marxismo o la socialdemocracia (Horkheimer y Adorno, 2001), no culpa
(Vallespín, 2002). La acción política se de ello a los constreñimientos materiales,
concibe entonces a partir de una autono- sino a un paulatino proceso de descom-
mía relativa (por la existencia de ciertos posición intelectual y moral. Para Voegelin
constreñimientos materiales) y se asocia el problema reside en que el hombre ha
a “un proyecto teórico destinado a resaltar perdido toda capacidad para sentirse par-
el halo emancipador experimentado por el te y verse reconocido como parte de una
comunidad política (Voegelin, 1968: 72).
a los pensamientos filosóficos y habían construi- En consecuencia, buen ciudadano sería
do la realidad política según ellos” (Habermas, quien valora su pertenencia a un cuer-
1987; en Lorente, 2002).
po colectivo político y contribuye a la (re)
10. “La imagen del individuo en el pensamiento construcción de la comunidad11.
británico liberal se distingue visiblemente tanto de
la idea del súbdito devoto del absolutismo como Hemos visto, por tanto, que del proyecto
del mito del ciudadano obediente a una voluntad ilustrado emergen una serie de categorías
general abstracta propio de la teoría francesa de
la democracia, y se aproxima más a la del tende- 11. El cuerpo político tiene un logos inmanen-
ro –como sugirió autoirónicamente Adam Smith–, te, intentio populi, que es el centro mismo del
es decir, a una persona moralmente más o menos cuerpo místico del reino. Sería el corazón “desde
mediocre en tanto que motivada por la autoprefe- el que se transmiten a la cabeza y los miembros
rencia, pero intelectualmente capacitada, ya que se del cuerpo, cual riego sanguíneo vivificante, las
supone que es capaz de tratar sus intereses según decisiones políticas para el bienestar del pueblo”
un cálculo racional” (Colomer, 2002: 95). (Voegelin, 1968: 72).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

557
fundamentales en cuanto a los fines que una “escuela única” (common school),
habrían de guiar la educación cívica, esto esto es, un esfuerzo deliberado por crear
es, el ideal de buen ciudadano que de- en todos los jóvenes de la nación actitu-
bería perseguir este tipo de educación: la des y valores bajo la dirección del Estado
propuesta de fomentar una razón autóno- (Glenn, 2006: 19). Aunque el programa de
ma, la de promover la responsabilidad in- una escuela única se arroga normalmente
dividual, la de guiar a los individuos en su a Horace Mann y sus compañeros refor-
camino de emancipación de ciertos cons- madores, conviene señalar que ya estaban
treñimientos sociales y la de reconstruir la muy presentes en las teorías políticas de
comunidad política educativamente. la ilustración francesa y, en particular, en
los escritos de Rousseau. Para este autor,
Respecto de la educabilidad (necesidad,
el hombre ha de ser moldeado para alcan-
crecimiento y función social), aunque
zar la virtud (republicana), siendo esta la
–como veíamos anteriormente– la ciu-
misión principal del líder político13. Y ello
dadanía occidental hunde sus raíces en
pasaba por la sustitución del poder de la
Grecia y Roma, podríamos decir, simpli-
Iglesia en materia de enseñanza por una
ficando mucho, que nuestra concepción
religión civil controlada por el Estado, que
actual de la ciudadanía procede de los
sería la semilla de los sistemas educativos
siglos XVII y XVIII y, en concreto, de las
modernos (Glenn, 2006: 37).
revoluciones francesa, inglesa y america-
na, así como del desarrollo del capitalis- La idea de una educación pública orienta-
mo industrial (Cortina, 2000: 56). A todo da al interés nacional fue consolidándose
ello habría que añadir la importancia que gracias a los procesos de industrialización
supuso el desarrollo de la sociedad civil de principios del siglo XIX. Tales procesos
y de la práctica asociativa en el mundo extendieron la creación de academias
anglosajón (Pérez-Díaz, 1997)12. para que los “aspirantes” pudieran traba-
jar en las diversas ocupaciones que pro-
Junto a la consolidación de los elementos
piciaba el cambio de modelo productivo
anteriores bajo el paraguas de los Estados
y, de esa forma, competir en la incipiente
modernos, comienza a surgir la idea de
sociedad de naciones. Desde entonces,
12. Respecto de la práctica asociativa y su inci- según Michael Oakeshott, la historia eu-
dencia en el desarrollo de la virtud cívica, Toc- ropea se caracteriza por una progresiva
queville, una de las figuras clave del pensamiento sustitución de la educación por sociali-
político-educativo, ensalza las costumbres ame- zación, entendiendo por esta última “un
ricanas y las hace responsables de la estabilidad aprendizaje para la vida adulta –enseñan-
del Estado: a través del asociacionismo político za, entrenamiento, instrucción, impartir
la sociedad americana habría articulado un sis-
conocimiento, aprender– guiado por un
tema capaz de garantizar el pluralismo político y
de otorgar estabilidad al sistema. Pero, además,
fin extrínseco” (1982: 52). De acuerdo
ese sistema se retroalimenta a sí mismo en cuanto con esta interpretación, la ciudadanía y,
que sirve como mecanismo de difusión de vir- por tanto, la función social de la educación
tudes cívicas (Tocqueville, [1835] 2005: 283). cívica, se concebían como una necesidad
La virtud, por tanto, es transmisible a través del al servicio de los intereses nacionales, pro-
propio ejercicio político; de ahí que Tocqueville
califique a las asociaciones como schools of de- 13. Como es sabido, en el Emilio (Rousseau,
mocracy, evocando el ideal griego de la educa- [1762] 2011) el autor expone la manera de alcan-
ción a través de la praxis (Warren, 2001). zar ese ideal de “buen ciudadano”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

558
duciéndose así una suerte de concordan- 1992; Arendt, 1993). Las fundamentacio-
cia entre ambas cuestiones. Esta interpre- nes acerca de su necesidad y de su fun-
tación es llevada más lejos por la escuela ción social tuvieron entonces tantos de-
neomarxista, cuyos principales autores tractores como entusiastas, ya que no se
consideran que los procesos de escolari- podía obviar el hecho de que estas formas
zación universal vinieron a ser un meca- de educación cívica contribuyeron decisi-
nismo de dominación clasista con el que vamente a difundir formas totalitarias de
se pretendería inaugurar una nueva era de pensamiento político entre el conjunto de
relaciones entre clases (Glenn, 2006: 20). la población.
Los totalitarismos, por su parte, supusie-
ron la culminación de los proyectos de 4. Los debates
educación cívica totales. Por un lado, el
comunismo soviético se propuso decidi- contemporáneos sobre la
damente crear “hombres nuevos” como educación cívica
palanca (re)fundadora de nuevos Esta-
dos, tal y como sugiriera Platón (García
Bajo el título “debates contemporáneos
Guitián, 2008: 79). Para estar unido el
sobre la educación cívica” nos detendre-
pueblo debía ser consciente de la do-
mos en la comprensión que se tiene de
minación de la que es objeto, y con ese
la educación cívica en la sociedad actual.
propósito se establecieron diversos instru-
Decíamos, por un lado, que los debates
mentos de socialización temprana y adul-
acerca de la necesidad y de la función so-
ta, así como la propia educación formal
cial de la educación cívica siguen desde la
(Ballester y Colom, 2017). “La conciencia
época moderna un recorrido paralelo a la
de clase” sería, como se ha señalado, la
evolución de la forma institucional del Es-
forma de identificar y dotar de unicidad la
tado. Esta cuestión continúa siendo cierta,
acción del pueblo hacia la dirección de-
y quizá sea aún más evidente en nuestros
seada: el comunismo (Benjamin, 1989:
días. Por otro lado, a los debates a pro-
110). Por otro lado, el fascismo se sirvió
pósito de los fines de la educación cívica
de elementos como la tradición, la raza o
se han ido sumando nuevas ideologías y
la nación, difundidos a través de la propa-
movimientos políticos, hasta el punto de
ganda política (formal e informal) para do-
que a cada problema político pareciera
tar de identidad a la totalidad del demos
que ha de seguirle su correspondiente
(Del Águila, 2012: 205).
asignatura de educación cívica. Veamos
Una de las consecuencias de los totali- con más detalle estos dos aspectos de la
tarismos en el debate que nos ocupa es comprensión actual del problema.
que contribuyeron a rebajar los plantea-
Desde el punto de vista de la educabili-
mientos que, desde la teoría política, en-
dad, la progresiva consolidación de los
fatizaban la necesidad de formar “buenos
sistemas políticos democráticos corrió
ciudadanos” (García Guitián, 2008: 79).
en paralelo con un progresivo aumento
Y, al mismo tiempo, estas formas totalita-
del optimismo acerca de la tarea de la
rias de educación cívica influyeron nota-
educación cívica y su fundamento moral,
blemente en el tipo de reflexiones sobre la
hasta el punto de dejar de ser objeto de
educación cívica en el periodo de posgue-
controversia. De este modo, el debate so-
rra (Oakeshott, 1982; Dahl, 1992; Barber,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

559
bre su legitimidad fue sustituido por una cívica. Este mecanismo aparentemente
suerte de creencia colectiva cuya máxi- concordante entre educación y política se
ma condensada sería la siguiente: para acentúa, naturalmente, en el momento en
que la democracia funcione es necesaria que se habla de “crisis de la democracia”,
una educación democrática (Dahl, 1992; “crisis de representación” o “crisis de le-
Barber, 1992). Esta creencia se vio refor- gitimidad”. Ello es así porque la respuesta
zada académicamente gracias a la con- a estas crisis se viene reflejando en di-
solidación de los estudios culturales de ferentes propuestas de educación cívica
la democracia (Almond y Verba, 1989; centradas en el conocimiento de las ins-
Inglehart, 1988; Eckstein, 1988), los cua- tituciones, el fomento de la participación
les permitían realizar un diagnóstico de y la práctica asociativa (García Guitián,
las necesidades de educación cívica en 2008). Lo principal de estas propuestas
un colectivo dado para, a continuación, sería que “el énfasis se situaría no tanto
orientar la política pública educativa ha- en la promoción de valores como en el im-
cia dichas necesidades. Desde entonces, pulso del compromiso político de los ciu-
estos estudios han venido reflejando una dadanos individuales para cumplir con los
creciente preocupación por el declive de mínimos exigidos para que la democracia
la participación política de los jóvenes, en funcione” (2008: 80). En ese sentido, po-
el que se ve una justificación evidente de dríamos añadir a lo anteriormente seña-
la necesidad de educación cívica que lle- lado que la argumentación sobre la edu-
ga hasta nuestros días. candidad de la ciudadanía responde a un
Así pues, son muchos los trabajos que tipo de razonamiento más empírico que
alertan sobre el distanciamiento de los normativo, deduciendo sus conclusiones
jóvenes de la política (Norris, 2011), so- a partir del análisis de diferentes bases
bre el descenso del porcentaje de voto de datos sobre participación política, o
entre dicho colectivo (Delli Carpini y Kee- bien usando como referencia trabajos de
ter, 1996; Niemi y Jung, 1998; Putnam, científicos politólogos de prestigio, como
2000; García-Albacete, 2014), sobre su hemos podido comprobar. En el plano de
alejamiento de la política partidista (Dal- la política pública, lo anterior supuso que
ton, 2013) o sobre su grado de desafec- la necesidad de educación cívica anclara
ción política (Stoker, 2006). Los adoles- su fundamento en los requerimientos so-
centes, por su parte, también son presa ciales de la ciudadanía, en contraste con
de estas tendencias: la segunda edición un tipo de educación de educación que
del informe de la IEA, International Civic iría más allá de lo propiamente “cívico”
and Citizenship Education Study 2016, (Naval, Bernal y Fuentes, 2017).
publicado recientemente (Schulz et al., Respecto de la dirección de la educación
2019), nos ofrece una panorámica muy cívica (educandidad), en los años ochen-
completa sobre esta cuestión, aludiendo ta del siglo pasado asistimos a una revita-
a la escasez de conocimientos cívicos, lización del debate a propósito de los fines
compromiso político y actitudes coheren- de la educación cívica a través de la dis-
tes con la democracia. cusión teórica suscitada entre “liberales”,
Son precisamente esas insuficiencias las “republicanos” y “comunitaristas”, si bien
que han reavivado las demandas para la inclusión de estos últimos en el deba-
reforzar los mecanismos de educación te tuvo lugar unos años más tarde. Este

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

560
renovado interés por la ciudadanía supu- y en referencia a ciertos principios básicos
so lo que Will Kymlicka y Wayne Norman como la democracia, los derechos huma-
(1994) denominaron, de manera algo ba- nos, la igualdad (Walzer, 1989; 1995); y/o
rroca, “el retorno del ciudadano” (Return en relación con determinadas tradiciones
of the citizen). históricas, lingüísticas o religiosas (MacIn-
tyre, 1991; Taylor 2011: 49).
Por un lado, el centro de la discusión
entre liberales y republicanos giraba en Lejos de agotarse la discusión, al deba-
torno a los conceptos de libertad: el nega- te sobre los fines de la educación cívica
tivo, adscrito al liberalismo, y la “no-domi- fueron sumándose nuevas teorías y movi-
nación”, invocada por los neo-republica- mientos políticos contemporáneos (Antón
nos (García Guitián, 2009). Siguiendo la y Torrens, 2016: 9). Así, y en coherencia
famosa distinción de Isaiah Berlin (2001), con la problematización de la educación
la libertad negativa delimitaría un área de cívica sobre la que venimos insistiendo,
no interferencia para el poder político, se ha ido generando la sensación de que
mientras que la libertad positiva, reclamo cada nueva idea política debe tener en
republicano, se referiría a la posibilidad la educación su extensión natural. En un
de libertad del sujeto colectivo, es decir, primer momento estos debates derivaron
el autogobierno (Pettit, 1997). No obstan- hacia la cuestión del nacionalismo y el
te, la atribución y delimitación de distintos multiculturalismo (Kymlicka, 2001; Ha-
usos de los conceptos de libertad a cada bermas, 2006). A este respecto merece
una de estas tradiciones teóricas de la la pena destacar el alegato cosmopolita
ciudadanía responde más a un artificio sobre los fines de educación cívica de
teórico que a la realidad de las cosmovi- Martha Nussbaum (2005: 84), para quien
siones sobre la ciudadanía de las mismas esta educación debería capacitar a los in-
(García Guitián, 2009: 44). dividuos para verse  a sí mismos no sólo
como ciudadanos pertenecientes a algu-
Por otro lado, algo parecido ocurriría con
na región o grupo, sino también como se-
respecto a la distinción trazada entre libe-
res humanos vinculados a los demás se-
ralismo y comunitarismo: los autores con-
res humanos por lazos de reconocimiento
siderados como comunitaristas comparten
y mutua preocupación.
una visión crítica del individualismo que se
encontraría en el núcleo de la tradición li- En los últimos años los discursos políticos
beral y que llevaría consigo la atomización académicos e intelectuales han seguido
social, la mirada al otro como un rival, una incorporando nuevos fines educativos en
concepción desencarnada del sujeto, el ol- consonancia con los problemas de nues-
vido de las tradiciones y la erosión de los tro tiempo. Se habla de la necesidad de
modos de vida diferenciados en nombre una educación ecológica para hacer del
del universalismo abstracto (Naval, 2000: planeta un lugar habitable (Arias Ortega,
41). Por lo que se refiere a su propuesta 2012; Díaz-Salazar, 2017), de una edu-
normativa o ideal de ciudadanía, compar- cación que mitigue la radicalización y la
ten la consideración de que la identidad intolerancia en las aulas o para combatir
política es sumamente importante para el terrorismo (Comisión Europea, 2015);
los Estados democráticos modernos (Ta- de la necesidad de una educación femi-
ylor, 1996). Para los comunitaristas esa nista para el advenimiento de una socie-
identidad suele estar definida a través de dad feminista (Subirats, 2007; Pérez Rue-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

561
da, Nogueroles Jové, y Méndez Núñez, programas que fomentan la responsabi-
2017); o de una educación en la igualdad lidad de los individuos en los problemas
de género y la diversidad, de modo que sociales y centran su atención en el ca-
cualquiera pueda vivir su sexualidad sin rácter del ciudadano (integridad, hones-
temor a ser juzgado (Butler, 2006; 2019). tidad, trabajo duro, autodisciplina) como
ideal de vida buena. La educación cívica,
Observamos, pues, cómo los fines de la
según este modelo, haría emerger al “ciu-
educación cívica –o, lo que es lo mismo,
dadano responsable” (personally respon-
las demandas de buenos ciudadanos–
sable citizen). En segundo lugar, aluden a
quedan enmarcados en una serie de
una segunda categoría de programas que
problemáticas de nuestro tiempo, lo que
conciben la vida buena como la partici-
supone un cambio sustantivo con respec-
pación en los asuntos de la comunidad.
to a las nociones anteriores, en las que el
Dichos programas ponen el énfasis en el
ideal de buen ciudadano era un subpro-
conocimiento de los sistemas políticos y
ducto de cosmovisiones específicas que
de las diversas formas de acción colec-
buscaban trascender el contexto en aras
tiva, articulando la educación cívica a
de nociones de ciudadanía más exigentes
partir del “ciudadano participativo” (par-
(Pykett, Saward, y Schaefer, 2010: 13).
ticipatory citizen). Finalmente, hacen
Paralelamente, algunos autores han re- referencia a aquellos programas dirigidos
corrido el camino contrario al que hemos a promover la competencia de analizar y
venido haciendo: en lugar de plantearse entender, conforme a un criterio propio,
cuál debe ser la noción de buen ciudada- los asuntos cívico-políticos, y en los que
no a la que habría de aspirar la educación emerge la figura del “ciudadano orienta-
cívica, han concentrado sus esfuerzos en do hacia la justicia” (justice-oriented ci-
indagar sobre el ideal de ciudadanía que tizen). Son programas que dan prioridad
existe detrás de determinadas políticas al uso de la razón práctica al considerar
públicas, currículums educativos, pro- más favorables los elementos que posibili-
gramas específicos de educación cívica tan la acción social democrática (diálogo,
o manuales de enseñanza14. La tesis de tolerancia, respeto) que cualquier teoría
fondo, enunciada a la perfección por Joel normativa de la ciudadanía.
Westheimer y Joseph Kahne en su tra-
En un sentido parecido, David Kerr (2002)
bajo What Kind of Citizen? The politics
distingue dos tipos de educación cívica
of educating for democracy (2004), es
en virtud del tipo ideal que promueven:
que toda forma de educación cívica está
el modelo minimalista, que priorizaría la
atravesada por diferentes concepciones
esfera privada del individuo frente a la es-
ideales de ciudadano. Tras el análisis de
fera pública y que se recluiría en una di-
diez programas educativos, estos autores
mensión formal de la ciudadanía (status);
identifican tres tipos de educación cívica
y el modelo maximalista, que enfatiza la
en función del ideal de ciudadano que im- importancia de la participación política y
plican: en primer lugar, estarían aquellos la valoración positiva de determinadas vir-
14. En los últimos años han cobrado mucha no- tudes democráticas.
toriedad los estudios que indagan en la relación
que existe entre el neoliberalismo y los sistemas
Basándonos en todo lo expuesto, se po-
educativos contemporáneos (Del Rey y Sánchez- dría decir que la educabilidad de la edu-
Parga, 2012; Romero y Estellés, 2015). cación cívica actual se justifica a partir de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

562
una noción empírica de necesidad que empeñar. En cuanto a la educandidad –
conecta una serie de requerimientos del es decir, los fines que habrían de orientar
sistema político con una serie de posi- este tipo de educación–, solamente se
bles soluciones educativas. Por su parte, han recogido las distintas concepciones
en lo referente a la educandidad, desde sobre la virtud que, desde distintas posi-
los inicios de la modernidad los fines que ciones, protagonizan este debate. En am-
habrían de orientar la educación cívica bos casos, las categorías propuestas nos
se han ido ampliando hasta el punto de han permitido mostrar algunas de las con-
que, en la actualidad, se podría afirmar tinuidades y discontinuidades de los dis-
que existen tantos fines como concepcio- cursos que, teniendo en cuenta el periodo
nes de ciudadanía existentes. Esos fines, histórico y el contexto geográfico y social
además, no se refieren ya a nociones en en el que se enmarcan, han orientado los
su sentido más elevado, sino que se en- términos de la discusión.
tienden más bien como soluciones a pro-
En segundo lugar, hemos podido cons-
blemas específicos de nuestro tiempo.
tatar una cierta homología y continuidad
entre los debates clásicos, modernos y
5. Conclusiones contemporáneos sobre la educación cí-
vica. Ello no quiere decir que se pueda
hablar de un debate “atemporal”, ya que
Como señalábamos al principio, el objeti- muchos de los desarrollos que ha ido su-
vo de este trabajo era ofrecer una contex- friendo el concepto se encuentran estre-
tualización de los principales debates que chamente relacionados con los cambios
se han suscitado a propósito de la educa- estructurales de los sistemas políticos,
ción cívica. No hemos pretendido, por las económicos y educativos, tal y como se
limitaciones expuestas en la introducción, ha ido evidenciando a lo largo del texto.
historiar la idea o el concepto de educa- Lo que se pretende poner de manifiesto,
ción cívica y nos hemos limitado a presen- en consonancia con lo que señalábamos
tar y señalar las continuidades y disconti- al comienzo, es que el intento de trazar la
nuidades de las principales coordenadas genealogía de estos debates nos permite
de dicho debate a lo largo del tiempo. obtener una comprensión más amplia de
No obstante, y pese a las limitaciones de la pluralidad de perspectivas que, sobre
nuestro enfoque, nos permitimos ofrecer esta cuestión, existen en la actualidad.
una serie de consideraciones a partir de
lo expuesto. Finalmente, este breve recorrido nos ha
permitido constatar la necesidad de orde-
En primer lugar, las coordenadas propues- nar conceptualmente estos debates y ob-
tas se han mostrado lo suficientemente tener unas categorías que nos ayuden a
consistentes para soportar trabajos histo- entender desde un punto de vista teórico
riográficos más ambiciosos. Respecto de toda la amalgama de discursos que se su-
la educabilidad, hemos señalado que los ceden a lo largo del tiempo. Esta clarifica-
principales debates acerca de la misma ción conceptual se revela necesaria tanto
giran en torno a los discursos sobre la ne- desde una perspectiva histórica como
cesidad de educación cívica, las distintas contemporánea. Como se ha señalado,
concepciones del crecimiento humano y en este trabajo se ha elaborado un primer
la función social que ésta habría de des- esbozo o esquema que podría inspirar es-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

563
tudios posteriores sobre esta materia en the future of the America, Oxford, Oxford
perspectiva histórica. Por otro lado, las University Press.
categorías empleadas tienen la preten- Barrio Maestre, J.M. (2004). Elementos de
sión de servir, tentativamente, a futuros Antropología pedagógica, Madrid, Rialp.
trabajos empíricos para clarificar y orde- Beiner, R. (1995). “Why Citizenship”, en
nar algunos de los nuevos discursos que R. Beiner (ed.), Theorizing Citizenship,
hacen referencia a la educación cívica, y SUNY Press, 29-52.
con ello valorar cuándo nos encontramos Bellamy, R. (2015). “Citizenship: Historical
ante reiteraciones de posiciones clásicas development of”, en Wright (ed.) Interna-
y cuándo frente a auténticas innovaciones tional Encyclopaedia of Social and Beha-
en la mejora de la educación ciudadana. vioural Sciences, Amsterdam, Elsevier.
Benjamin, W. (1989). “Una pedagogía co-
Bibliografía munista”, en W. Benjamin, Escritos. La
literatura infantil, los niños y los jóvenes,
Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión,
Abellán, J. (2011).  Democracia: Con- 109-112.
ceptos políticos fundamentales, Madrid,
Alianza Editorial. Berger, P. L., y Luckmann, T., (1968). La
construcción social de la realidad, Bue-
Adorno, T., (1998). Educación para la nos Aires, Amorrortu.
emancipación: conferencias y conver-
saciones con Hellmut Becker (1959- Berlin, I. (2001). Dos conceptos de liber-
tad, Madrid, Alianza Editorial.
1969), Madrid, Morata.
Berlin, I. (2006). Contra la corriente: en-
Almond, G., y Verba, S. (1989). The civic
sayos sobre historia de las ideas, Fondo
culture. Political attitudes and democ-
de Cultura Económica.
racy in five nations, Newbury Park, Sage.
Butler, J. (2006). Deshacer el género,
Antón Mellón, J. y Torrens, X. (2016).
Barcelona, Editorial Paidós.
Ideologías y movimientos políticos con-
temporáneos, Madrid, Tecnos. Butler, J. (2019). “The backlash against
gender ideology must stop”. NewSta-
Arendt, H. (1993). “La crisis de la educa-
tesman. Recuperado en https://www.
ción”, Cuaderno Gris, vol. 7, 38-53.
newstatesman.com/culture/2019/01/
Arias Ortega, D. M. (2012). “Educación, judith-butler-backlash-against-gender-
medio ambiente y sustentabilidad”, CPU- ideology-must-stop
e: Revista De Investigación Educati-
Capitán Díaz, A. (1991). Historia de la
va, vol. 10, 160-170.
Educación en España, Vol. I, Madrid,
Aristóteles (2001). Ética a Nicómaco, Ma- Dykinson.
drid, Alianza.
Castaño, J. F. L. (2000). “La educación en
Aristóteles (1999). Política, Madrid, Alianza. el planteamiento de Thomas Hobbes y al-
Ballester, L. y Colom, A.J. (2017). “Walter gunas de sus implicaciones desde la pers-
Benjamin. Marxismo y Pedagogía”, en L. pectiva de la teoría crítica”,  Revista Edu-
Carreras (ed.) El legado educativo de los cación y Pedagogía, no. 26-27, 179-187.
filósofos contemporáneos, Valencia, Nau Colomer, J. M. (2002). “Ilustración y li-
Llibres, 103-124. beralismo en Gran Bretaña: J. Locke, D.
Barber, B. (1992). An Aristocracy of Ev- Hume, los economistas clásicos, los utili-
eryone. The Politics of Education and taristas”. En F. Vallespín (ed.) Historia de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

564
la teoría política, vol 3, Madrid, Alianza Finley, M. (1983) Politics in the Ancient
editorial, 11-103. World, Cambridge, Cambridge University
Comisión Europea (2015). Informal meet- Press.
ing of European Union Education Min- Freeden, M. (1996). Ideologies and Po-
isters, Paris, Tuesday 17 March 2015. litical Theory: A Conceptual Approach,
Declaration on Promoting citizenship and University Press.
the common values of freedom, tolerance García-Albacete, G. (2014). Young peo-
and non-discrimination through educa- ple’s political participation in Western Eu-
tion. Disponible en: http://ec.europa.eu/ rope: Continuity or Generational Change?
dgs/education_culture/repository/educa- Basingstoke, Palgrave Macmillan.
tion/news/2015/documents/citizenshipe-
García Gual, C. (1981). Epicuro, Madrid,
ducation-declaration_en.pdf
Alianza Editorial.
Cortina, A. (2000). Ciudadanos del mun-
García Guitián, E (2008). “Educación y
do: hacia una teoría de la ciudadanía,
competencias cívicas”, en R. Del Águila,
Madrid, Alianza Editorial.
S, Escámez, S., y Tudel, J. (eds.), Demo-
Dahl, R, (1992). “The Problem of Civic cracia, tolerancia y educación cívica,
Competence”, Journal of Democracy, vol. Madrid, Servicio de Publicaciones de la
3, no 4, 45-59. Universidad Autónoma de Madrid, 79-96.
Dalton, R. J. (2013). The Apartisan Ame- García Guitián, E. (2009). “Liberalismo y
rican: dealignment and changing electo- republicanismo: El uso político de los con-
ral politics, California, CQ Press. ceptos de libertad”, Revista Internacional
Del Águila, R. (2012). “Los fascismos”, De Pensamiento Político, vol. 4, 29-45.
en F. Vallespín (ed.), Historía de la teoría Gil Colomer, R. (1991a). “Lucio Antonio
política, vol, 5, Madrid, Alianza, 182-232. Séneca”, en F. Altarejos (coord.), Filoso-
Delli Carpini, M. X. y S. Keeter. (1996). fia de la educación hoy, Madrid, Dykin-
What Americans Know About Politics son, 63-77.
and Why It Matters, New Haven y Lon- Gil Colomer, R (1991b). “San Agustín”,
don, Yale University Press. en F. Altarejos (coord.),  Filosofia de la
Del Rey, A., y Sánchez-Parga, J. (2011). educación hoy, Madrid, Dykinson, 91-106.
“Crítica de la educación por competen- Glenn, C. L. (2006). El mito de la escuela
cias”,  Universitas: Revista De Ciencias pública, Madrid, Encuentro.
Sociales y Humanas, no. 15, 233-246.
Habermas, J. (2006). El occidente escin-
Díaz-Salazar, R. (2017). “El cambio eco- dido, Madrid, Trotta.
lógico de la educación”, La situación del
Peris, J. H. B. (1991). “Santo Tomás de
mundo: informe anual del Worldwatch
Aquino”, en F. Altarejos (coord.), Filosofia
Institute sobre progreso hacia una socie-
de la educación hoy, Madrid, Dykinson,
dad sostenible, Icaria Editorial, 319-330.
107-118.
Eckstein, H. (1988). “A Culturalist Theory of
Hobbes, T. ([1651] 2018) Leviatán, Cam-
Political Change”,  The American Political
bridge University Press.
Science Review, vol. 82, no. 3, 789-804.
Horkheimer, M., y Adorno, T. (2001). Dialéc-
Fidanza, E. (2005). “La jaula de hierro
tica de la Ilustración, Madrid, Trotta.
cien años después: consideración acerca
de una metáfora perdurable”,  Estudios Ibañez-Martín, J. A. (1991). “Marco Tulio
sociológicos, 845-855. Cicerón”, en F. Altarejos (coord.), Filoso-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

565
fia de la educación hoy, Madrid, Dykin- Niemi, R.G. y Junn. J. (1998). Civic Edu-
son, 51-62. cation. What Makes Students Learn, New
Inglehart, R. (1988). “Cultura política Haven y Londres, Yale University Press.
y democracia estable”.  Revista Espa- Norris, P. (2011). Democratic deficit.
ñola De Investigaciones Sociológicas Critical citizens revisited, New York,
(REIS), vol. 1, no. 42, 45-65. Cambridge University Press.
Kant, E. (2009). “¿Qué es la Ilustración?” Nussbaum, M. C. (2005).  El cultivo de
Foro de Educación, no. 11, 249-254. la humanidad: una defensa clásica de la
Kerr, D. (2002). “An International Review reforma en la educación liberal, Barcelo-
of Citizenship in the Curriculum: The IEA na, Paidós
National Case”, en G. Steiner-Khamsi, J. Oakeshott, M. (1982). “La educación:
Torney-Purta, y J. Schwille (eds), New el compromiso y su frustración”, en R.
Paradigms and Recurring Paradoxes, Ox- Dearden, P. Hirst, y R. Peters (eds.) Edu-
ford, Elsevier Science Ltd. cación y desarrollo de la razón formación
Kymlicka, W., y Norman, W. (1994). “Re- del sentido crítico, Madrid, Narcea.
turn of the Citizen: A Survey of Recent Pérez Díaz, V. (1997). La esfera pública y
Work on Citizenship Theory”. Ethics, vol. la sociedad civil, Madrid, Taurus.
104, no. 2, 352-381. Pérez Rueda, A., Nogueroles Jové, M., y
Kymlicka, W. (2001). Politics in the ver- Méndez Núñez, A. (2017). “Editorial: Una
nacular, nationalism, multiculturalism Educación Feminista Para Transformar El
and citizenship, Oxford, Oxford University Mundo”. Revista Internacional de Edu-
Press. cación para la Justicia Social (RIEJS),
López-Meseguer, R., y Martínez Rivas, R. vol. 6, no. 2, 5-10.
(2019). Ideales de justicia en los discur- Pettit, P. (1997) Republicanism: A Theo-
sos sobre la educación cívica: una apro- ry of Freedom and Government, Oxford,
ximación desde la teoría política, XIV Clarendon Press.
Congreso Español de Ciencia Política y de Pykett, J., Saward, M., y Schaefer, A.
la Administración, Salamanca, España. (2010). “Framing the good citizen”.  The
Lorente, M. (2002). “Reflexiones sobre la British Journal of Politics and Interna-
revolución”, en F. Vallespín (ed), Histo- tional Relations, vol. 12, no. 4, 523-538.
ria de la teoría política, vol. 3, Madrid, Pieper, J. (1998). El ocio y la vida inte-
Alianza editorial. lectual, Madrid, Rialp.
MacIntyre, A., (1991). “La idea de una Platón (1998). Protágoras, Madrid, Alian-
comunidad ilustrada”, Diálogo Filosófico, za editorial.
21.
Platón (2003). La República, Madrid,
Naval, C., (2000) Educar ciudadanos: la Alianza Editorial
polémica liberal-comunitarista en edu-
Pocock, J. (1995) “The Ideal of Citizenship
cación, Eunsa, Navarra.
Since Classical Times”, en B. Beiner (ed.),
Naval, C., Bernal, A. y Fuentes, J. L. Theorizing Citizenship, SUNY Press.
(2017). “Educación del carácter y de las
Pocock, J. (1972). “Lenguages and Their
virtudes”. Diccionario Interdisciplinar
Implications: The Transformation of the
Austral. Disponible en http://dia.austral.
Study of Political Thought”, Politics, Len-
edu.ar/Educación_del_carácter_y_de_
guage and Time, vol.11.
las_virtudes

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

566
Putnam, R. (2000).  Bowling alone the Toqueville, A. ([1835] 2005). La demo-
collapse and revival of American com- cracia en América, vol. 1, Madrid, Alian-
munity. New York, Simon & Schuster. za Editorial.
Romero, J., y Estellés, M. (2015). “Educa- Vallespín, F. (2002). “Historia, progreso
ción para la ciudadanía y curriculum: sus y emancipación”, en F. Vallespín (ed.),
regímenes de verdad en perspectiva históri- Historia de la teoría política, 4, Madrid,
ca”, en Novi Cives: Cittadini dalla´infanzia Alianza editorial, 7-11.
in poi, Bolonia, Patron Editore. Vallespín, F (2011), “Política y teoría polí-
Rosanvallon, P., (2003) Por una historia tica”. En crítica contemporánea. Revista
conceptual de lo político, Discurso inau- de Teoría Política, vol.1, 28-39.
gural en el Collége de France, Fondo de Vallespín, F. (2012). “Rechazo y descon-
cultura económica. fianza en el proyecto ilustrado”, en F. Va-
Rousseau, J. J. ([1762] 2012) Del contra- llespín (ed.). Historia de la teoría políti-
to social, Madrid, Alianza Editorial ca, 5, Madrid, Alianza editorial, 7-12.
Rousseau, J. J. ([1762] 2011). Emilio o Voegelin, E. (1968). Nueva ciencia de la
De la Educación, Madrid, Alianza Edito- política. Madrid: Rialp.
rial Walzer, M. (1989). “Citizenship”, en T.
San Agustín (1947). Obras de San Agus- Ball, J. Farr y R. L. Hanson, Political In-
tín III. Madrid, BAC. novation and Conceptual Change, Cam-
Santo Tomás de Aquino (2007). Suma bridge University Press.
contra los gentiles, Madrid, BAC. Walzer, M. (1995). Toward a global civil
Schulz, W., Ainley, J., Fraillon, J., Losito, society, Oxford, Berhghn Books.
B., Agrusti, G., y Friedman, T (2019). Warren, M. (2001). Democracy and asso-
ICCS 2016 International Report. Be- ciation, New Yersey, Princeton University
coming citizens in a changing world, Press.
Amsterdam, IEA. Westheimer, J., y Kahne, J. (2004). “What
Skinner, Q. (1969). “Meaning and Under- kind of citizen? The politics of educating
standing in the History of Ideas”. History for democracy”, American Educational
and Theory, vol. 8, no. 1, 3-53. Research Journal, vol. 4, no. 2, 237-269.
Stoker, G. (2006). Why politics matters. Zamitiz Gamboa, H. (2014). “Para en-
Making democracy work, Basingstoke, tender la originalidad del pensamiento de
Palgrave Macmillan. Nicolás Maquiavelo en la conmemoración
Subirats, M. (2007). Balones fuera: re- del V Centenario de El Príncipe”, Estudios
construir los espacios desde la coeduca- Políticos, vol. 32, 11-36.
ción, Barcelona, Octaedro.
Taylor, C. (1996). Fuentes del yo: la cons-
trucción de la identidad moderna, Bar-
celona, Paidós.
Taylor, C. (2011). “Por qué necesitamos
una redefinición radical de secularis-
mo”, en E. Mendieta, y J. VanAntwerpen
(eds.), El poder de la religión en la esfera
pública, Madrid, Trotta.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [549-567] - ISSN 1885-589X

567
FIDEL CASTRO Y EL SOCIALISMO EN CUBA.
NOTAS DE UNA SISTEMATIZACIÓN
FIDEL CASTRO AND SOCIALISM IN CUBA. NOTES FOR ITS
SYSTEMATIZATION
Noel Manzanares Blanco
Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, Camagüey, Cuba
noel.manzanares@redc.edu.cu
https://orcid.org/0000-0002-9472-2711
Ana M. Bermúdez Herrera
Escuela Provincial del Partido Comunista de Cuba Cándido González Morales.
Camagüey, Cuba
ana.bermudez@redc.edu.cu
https://orcid.org/0000-0002-1409-9617
Obdalia López González
Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz. Camagüey, Cuba
obdalia.lopez@redc.edu.cu
https://orcid.org/0000-0003-4478-9325
Recibido: mayo de 2022
Aceptado: agosto de 2022

Palabras clave: Fidel Castro, Socialismo en Cuba, Sistematización


Keywords: Fidel Castro, Socialism in Cuba, Systematization

Resumen: Se presenta un ensayo cuyo objetivo es revelar sucintamente una


sistematización del pensamiento y obra de Fidel Castro sobre el Socialismo en
Cuba basada en indicadores que evidencian el proceso de su construcción
desde la perspectiva del líder histórico cubano, a partir de varios métodos en
base a la dialéctica materialista. En su estructura –al paso que aporta una
operacionalidad conceptual en cada palabra clave–, se parte de un examen
crítico de fuentes que han tratado el tema. La argumentación, es de utilidad
para complementar los contenidos de las asignaturas de Marxismo-Leninismo
e Historia de Cuba en las Universidades cubanas; de facto, desarticula el su-
puesto culto a la personalidad de Fidel Castro; tributa al Proyecto de doctorado
“El conocimiento histórico pedagógico en la enseñanza de la historia de Cuba
y América Latina” de la Universidad de Camagüey; se inscribe en las priorida-
des del Ministerio de Educación Superior cubano; deviene presupuesto para
estudios posteriores en tal sentido; y constituye un referente para instituciones
docentes e investigativas internacionales que aborden el asunto.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

569
Abstract: An essay is presented whose los contenidos de las asignaturas de Mar-
objective is to succinctly reveal a xismo-Leninismo e Historia de Cuba; a la
systematization of Fidel Castro’s thought vez que les resultan advertidas reflexio-
and work on Socialism in Cuba based nes significativas sobre su pensamiento
on indicators that evidence the process emanadas del VIII Congreso del Partido
of its construction from the perspective Comunista de Cuba (PCC –Castro, 2021).
of the Cuban historical leader, from El objetivo de esta faena, es revelar sucin-
several methods based on materialist tamente una sistematización del pensa-
dialectics. In its structure —as it miento y obra de Fidel Castro sobre el So-
provides a conceptual operationality in cialismo en Cuba basada en indicadores
each key word—, it is based on a critical que evidencian el proceso de su construc-
examination of sources that have dealt ción desde la perspectiva del discípulo de
with the subject. The argumentation is José Martí (Manzanares, 2017) que inclu-
useful to complement the contents of
ye determinados aportes que pueden ser
Marxism-Leninism and Cuban History
de utilidad en el movimiento emancipato-
subjects in Cuban Universities; de
rio tercermundista y devienen hitos para
facto, it disarticulates the supposed
profundizar en tal pensamiento y obra.
cult to Fidel Castro’s personality; it pays
tribute to the Doctorate Project “The El trabajo se realiza en el marco/nutre al
pedagogical historical knowledge in the Proyecto de doctorado “El conocimiento
teaching of Cuban and Latin American histórico pedagógico en la enseñanza de
history” of the University of Camagüey; la historia de Cuba y América Latina” que
it is inscribed in the priorities of the se desarrolla en la Universidad de Cama-
Cuban Ministry of Higher Education; it güey como respuesta a las prioridades del
becomes a budget for further studies in Ministerio de Educación Superior (MES);
that sense; and it constitutes a reference y constituye continuidad de una pesquisa
for international teaching and research al respecto (Manzanares, 2018).
institutions that deal with the subject.
Para garantizar una adecuada comunica-
ción, se deja constancia de qué se ha de
1. Introducción entender por las “palabras clave”, asumi-
das cada una de ellas en una operacio-
El plan de acciones de las Cátedras Hono- nalidad conceptual según la perspectiva
ríficas de Estudio del Pensamiento y Obra propia y de otros autores:
de Fidel Castro Ruz de las Universidades
Fidel Castro: constituye la síntesis enrique-
de Cuba contempla: “Utilizar el pensa-
cida de las doctrinas de los Padres fundado-
miento y la obra de Fidel Castro como con-
res de la nación cubana (desde Félix Varela
tribuyentes a la fundamentación científica,
hasta José Martí); de las teorías de Carlos
metodológica y educativa de los conteni-
Marx, Federico Engels y Vladímir I. Lenin; y
dos que conforman las diferentes discipli-
de lo más avanzado del pensamiento social
nas y asignaturas del currículo universitario
universal –incluido el cubano desde Julio A.
y su docencia” (Rodríguez, 2019).
Mella hasta Che Guevara–. Todo, resumido
Los autores de este ensayo –integrantes de en su denominado Concepto de Revolución
esa Cátedra en la universidad camagüe- (Castro, 2000) con un matiz excepcional:
yana– trabajan con el legado de Fidel en capacidad para dilucidar el desarrollo de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

570
sucesos y fenómenos tanto en su devenir construcción teórica que aporta nuevos
histórico como en su tendencia/coyuntura conocimientos sobre lo estudiado” (Ra-
–reflejo de quien “viaja al futuro, regresa y mos, 2020). Constituye la labor que de
lo explica” (Bouteflika, 2001) y busca “los modo juicioso registra qué acontece du-
problemas donde estén. Los ímpetus de la rante el proceso de indagación sobre de-
inspiración son propios de su estilo” (Gar- terminado aspecto que amerita no obviar-
cía, 2019)– como muestra de una caracte- lo e invita a socializarlo para enriquecer lo
rística de su liderazgo. que la teoría ha dado por cierto.
Socialismo en Cuba: es el proyecto que, Para llegar a los resultados que aquí se
a partir de los mejores valores del pensa- comparten, se abordó el pensamiento y
miento universal, en lo interno se aleja del obra de Fidel sobre el Socialismo en Cuba
predominio de la propiedad privada, bási- de acuerdo con indicadores delimitados
camente desde una planificación que pri- en tiempo, interrelacionados y contentivos
vilegia el bienestar de-con-para las masas de elementos singulares –de hecho, una
populares, en una perspectiva de racio- periodización–; al tiempo que se emplean
nalidad cuyo eje es la satisfacción de las varios métodos en base a la dialéctica ma-
necesidades materiales y espirituales de terialista: revisión documental; análisis-
la persona en medio de más de seis dé- síntesis; inducción-deducción; e histórico-
cadas de guerra multilateral impuesta por lógico, vistos en interconexión desde la
EEUU; y simultáneamente, en lo externo investigación cualitativa (Torres, 2016).
se esfuerza por concretar la fraternidad, la Es pertinente acotar que los autores opta-
dignidad, la equidad y la felicidad de to- mos por privilegiar la bibliografía en sopor-
dos los pueblos del Universo, en contraco- te digital, porque es más asequible al lector
rriente con el egoísmo, el mercantilismo y en cualquier latitud; al margen de que, por
el dogmatismo. Su viabilidad está sujeta a ejemplo, la relacionada con Fidel Castro
la calidad de su vanguardia ideo-política, abunda en libros, revistas… con soporte
a la capacidad de asimilación-creación del en papel. Asimismo, que el estudio reali-
sujeto rector (PCC –incluido saber combi- zado para este título incluye bibliografía de
nar dialécticamente lo autóctono con lo fo- autores cubanos –sin despreciar la produc-
ráneo–) y a la magnitud en que ese sujeto ción del autor principal de este ensayo– e
sea carne-sangre-sudor-lágrimas-corazón internacionales; lance que condiciona que
del pueblo. Su inicio se asocia al año 1959. al inicio de lo que sigue se realiza un juicio
Sistematización: es el suceso que “pro- crítico de esa bibliografía.
duce un conocimiento crítico, dialógi-
co, transformador” (Jara, 2015); es dar
“cuenta de las 3R: Revisar, Rectificar y
2. Fidel y el Socialismo en
Reimpulsar, para buscar errores y acier- Cuba
tos, ponerlos en una balanza para for-
talecer el camino de la transformación 2.1 Análisis críticos de fuentes
[positiva de una sociedad]” (Expósito y bibliográficas
González, 2017); es la que “se genera a
partir del enfoque de sistema, de objetivos
constituidos por diferentes componentes Diversos autores analizan el pensamien-
y relaciones que se sistematizan en una to y la obra revolucionaria de Fidel, con

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

571
énfasis en el proceso devenido PCC. En EEUU con trabajos en los que se pueden
el plano interno, entre otros, destacan hallar datos objetivos a partir de los cua-
Grobart, 1981; Duarte, 1997; Cantón y les, sin embargo, se elaboran artículos y
Silva, 2009; Peláez, 2011; Rodríguez y libros con conclusiones impregnadas de
Sosa, 2018; EcuRed, 2020; Torres, 2020; subjetivismo y abundantes tergiversacio-
Rojas, 2021; Mundo Latino e Instituto de nes2 –sin negar la relativa excepción que
Historia de Cuba, 2021; y Jerez, 2022. representa Mesa-Lago (2015)–; mientras
Todos, basados en una amplia literatura que, para el caso del PCC, se hallan vi-
que les permiten identificar con certeza el siones como las de LeoGrande (S/D) y de
comportamiento de nuestra Revolución y Matos (S/D)3.
su vanguardia ideo-política.
Asimismo, en contrapartida encontramos
Sin embargo, estos autores –a diferencia a Noam Chomsky, quien –luego de reco-
de los de este ensayo– en sus perspecti- nocer proezas en Fidel Castro (Chomsky,
vas de análisis no suelen ajustarse a una 2015)– manifestó que “El único país que
periodización que incluya indicadores ha demostrado un internacionalismo ge-
que evidencian dos aspectos medulares nuino ha sido Cuba [como legado de su
en el pensamiento y la obra revoluciona- líder histórico], que ha estado siempre
ria de Fidel: uno, que desde alrededor de
1959 estuvo la apuesta por el Socialismo flejo esclarecedor de ello lo ofrece Hugo J. Byrne
en Cuba (Manzanares, 2019a), más allá en “LA ‘CUBANOLOGIA’” al sostener que es
de que proclamarla hubiera constituido “la ciencia que reduce el estudio sociológico de
un suicidio político; dos, que en su visión nuestra nacionalidad al nivel de trivia”. Disponi-
sobre la unidad se encuentra la edifica- ble en: http://www.amigospais-guaracabuya.org/
ción de una vanguardia ideo-política cuya oaghb171.php (S/D).
calidad tiene que estar avalada por la con- 2. Rigurosos exámenes de las inconsistencias de
sulta con las masas (Manzanares, 2007 y la cubanología están en: Rodríguez, J. Crítica a
nuestros críticos. Editorial de Ciencias Sociales. La
2019b) –sin demeritar otras significativas
Habana, 1988; en: Márquez, R. La Ideología de la
contribuciones (Plá-León, 2019). Revolución en la Cubanología: Reflexiones desde
A escala internacional también hallamos Cuba. Tesis en opción al Grado Científico de Doc-
autores que complementan el tema en tor en Ciencias Filosóficas. Escuela Superior del
PCC “Ñico López”. La Habana, 2002; y en Cór-
cuestión, aunque una parte significativa de
dova, E. La Revolución Cubana vista desde el ex-
ellos con estudios cuya resultante exhibe terior. Ensayo histórico. Ediciones Holguín, 2017.
razonamientos afines con los prejuicios im- 3. El primero de estos autores, en el acápite
puestos por la propaganda de medios de “Los orígenes del Partido Comunista de Cuba”,
(des)información de Estados Unidos, Euro- evidencia un desajuste a la realidad histórica;
pea y Latinoamérica; sin descartar falso po- mientras que el segundo se pregunta “¿Era Cas-
sitivo (supuesta realidad negada en la prác- tro comunista, o se abrazó al comunismo por la
tica) y/o fake news (noticias pérfidamente amenaza estadounidense, o lo hizo porque éste le
intencionadas) (Manzanares, 2020b). brindaba la oportunidad de quedarse en el poder
de por vida?” lo cual es objeto de esclarecimien-
A modo de ejemplo, están los cubanó- to en: Cuba: Fidel Castro, el MR 26-7 y el Co-
logos1 radicados fundamentalmente en munismo. En: https://www.cubainformacion.tv/
la-columna/20200514/86178/86178-cuba-fidel-
1. Existen diversas maneras de interpretar el tér- castro-el-mr-26-7-y-el-comunismo. Publicado el
mino cubanología. En nuestra percepción, un re- 14 de mayo de 2020.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

572
bajo estrangulación económica por parte la combatió por iniciativa y acción del pro-
de EE.UU. y por algún milagro han sobre- pio Fidel Castro” (Barrera, 2019).
vivido para seguir mostrándole al mundo
Entretanto, es indispensable acreditar
lo que es el internacionalismo (Chomsky,
que cualquier acercamiento a este título
2020). Ello, en concordancia con Ignacio
tiene que incluir los testimonios del líder
Ramonet, en 2017, y Frei Betto, en 2019.
histórico de la Revolución Cubana tanto
En este entramado, grosso modo merece en su condición de fuente primaria a con-
mención el supuesto culto a la personali- sultar en este tema –como se consigna a
dad de Fidel Castro. Se trata de diferenciar partir del acápite que continúa– como por
acercamientos a la cuestión cargados de ser el primer crítico de cuanto ha realiza-
prejuicios –básicamente, fuera de la na- do el proceso revolucionario cubano con
ción cubana; no absolutamente– respecto su conducción. Apenas resaltamos un par
a quienes dentro y más allá de Cuba reco- de muestras.
nocemos la impronta positiva del liderazgo
Una, en ocasión de rendir cuenta de la
de Fidel en la construcción de nuestro So-
obra de nuestra Revolución hasta media-
cialismo e, incluso, a escala internacional.
dos de la década de los años setenta del
Para esclarecer, traemos a capítulo a siglo XX, Fidel expone en el apartado “Los
quien considera que “El culto a la perso- errores cometidos”:
nalidad es un fenómeno masivo de segui-
“[…] Las revoluciones suelen tener sus pe-
dismo, adulación y obediencia constante ríodos de utopía en que sus protagonistas,
a un individuo que se ha erigido líder de consagrados a la noble tarea de convertir en
un movimiento o estamento determinado, realidad sus sueños y llevar a la práctica sus
normalmente extendiéndose este al ám- ideales, creen que las metas históricas es-
bito de un país entero, como mínimo”; tán mucho más próximas y que la voluntad,
se “caracteriza por la actitud acrítica los deseos y las intenciones de los hombres
de quienes siguen al líder” unido a un por encima de los hechos objetivos lo pue-
“comportamiento sectario y hostil frente a den todo”. “En la conducción de nuestra
quienes no obedecen” y se relaciona con economía hemos adolecido indudablemen-
“actividades ritualizadas y el uso de sim- te de errores de idealismo y en ocasiones
bología e iconos que recuerdan al líder” hemos desconocido la realidad de que exis-
(Torres, 2020). ten leyes económicas objetivas a las cuales
debemos atenernos” (Castro, 1975).
Frente a lo anterior –y en condiciones de
certificar que no abundan pesquisas des- Y dos, en su larga conversación con Igna-
prejuiciadas que confirmen que la consi- cio Ramonet, razona:
deración anterior se ajusta a Fidel–, esti- “[…] aquí ha habido durante bastante tiem-
mamos de utilidad apreciar/examinar el po la tendencia a suponer que los señala-
resultado investigativo que concluye: “Si mientos críticos, la denuncia de las cosas
bien es cierto que en la antigua ex URSS mal hechas, hacían el juego al enemigo,
existió el culto a la personalidad y fue pro- ayudaban al enemigo y a la contrarrevolu-
movido por el propio gobierno encabezado ción […] Y yo he estimulado al máximo ese
por Stalin, la realidad del socialismo cuba- espíritu crítico porque es un factor funda-
no fue completamente distinta; la Revolu- mental para perfeccionar nuestro sistema.
ción Cubana no sólo no la admitió sino que / Claro, sabemos que hay inconvenientes,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

573
pero queremos una crítica responsable. Y a ma el Socialismo como medio para termi-
pesar de las posibles consecuencias, todo nar con las injusticias o sea, abogar por un
es mejor que la ausencia de críticas”. “Es cambio político para transfigurar la estruc-
verdad que he sido opositor número uno, no tura económica de la sociedad, tanto más
del país sino de los errores, de las cosas que ante la certeza de que esa agrupación es-
están mal hechas” (Ramonet, 2006). tuvo bajo el influjo de Lenin; al margen de
Careció de casualidad, pues, que un ex- que Max Lesnik, Secretario General de esa
perto del asunto en causa exponga que agrupación juvenil y uno de los redactores
“Fidel (como comúnmente lo denomina del documento contentivo de esa procla-
el pueblo cubano) había sido el principal ma, confesó que su ideal socialista era el
propugnador, analista, cronista y conduc- de la socialdemocracia (Bell, 2016).
tor de todos los procesos críticos y auto- No obstante, es de suponer que las ca-
críticos que hasta ese año se habían des- racterísticas personales de Fidel con las
plegado en nuestro país” (Suárez, 2021); que ingresó a esa Casa de Altos Estudios
de la misma manera que los autores sus- le llevaran a identificarse, en última ins-
tentamos que la crítica está dentro de los tancia, con el combate para acabar con
aspectos fundamentales legados por él la explotación a los trabajadores. Resul-
(Manzanares, 2022c). ta significativo que él, rememorando los
Con estos presupuestos, acto seguido me- primeros momentos de su estancia en la
ditamos a partir de indicadores selecciona- Universidad de La Habana, aclarara:
dos para la realización de este ensayo. “[…] yo empezaba a reaccionar contra tan-
tas cosas como las que estábamos viendo.
2.2 La formación/accionar a No era un pensamiento formado ni mucho
menos; era un pensamiento ávido de ideas,
partir de la Universidad de La pero también de deseos de conocer; un es-
Habana píritu tal vez rebelde, lleno de ilusiones, de
ilusiones no puedo decir revolucionarias, ha-
El abrazo del joven de procedencia bur- bría que decir lleno de ilusiones y de energía,
guesa (Cubadebate, 2016) con las doctri- también posiblemente de ansias de lucha”.
nas revolucionarias ocurre tras ingresar en “Un día dije: ‘En esta universidad me hice
la Universidad de La Habana en 1945: allí revolucionario’; pero fue porque hice contac-
comienza su identificación con las ideas to con esos libros [de Marx, Engels y Lenin],
de Marx, Engels y Lenin desde la doctrina y antes de empatarme, por mi propia cuenta
martiana; estuvo en mejores condiciones y sin haber leído ninguno de esos libros, es-
para interpretar la realidad cubana de taba cuestionando la economía política ca-
mediados del siglo XX; y pudo compren- pitalista, porque me parecía irracional ya en
der que en tal contexto era indispensable aquella época” (Castro, 2005).
una transformación preliminar del sistema Es decir, no es desatinado sostener que
neocolonial imperante como puente para, un punto óptico de la percepción inicial de
una vez alcanzada la liberación nacional, Fidel Castro en torno al Socialismo como
luchar por objetivos superiores a favor del alternativa para cambiar cualitativamente
pueblo cubano (Ramonet, 2006). la realidad cubana está en la etapa com-
En este ambiente, está su militancia en la prendida entre su ingreso a esa Universi-
Juventud Ortodoxa que en 1948 procla- dad y los momentos de la preparación del

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

574
suceso que se propagó con el nombre de Estas fuerzas motrices fueron las protago-
Asalto al Moncada protagonizado por la nistas fundamentales de la gesta liberta-
“Generación del Centenario” el 26 de julio dora contra la tiranía de Fulgencio Batista,
de 1953 en Santiago de Cuba y Bayamo, antesala del proceso revolucionario cu-
en el oriente cubano, precisamente con bano iniciado en 1959 con la alineación
su liderazgo (Manzanares, 2013). inmediata de resolver los seis puntos ex-
puestos en el Programa del Moncada: “El
2.3 La percepción en La historia problema de la tierra, el problema de la
industrialización, el problema de la vivien-
me absolverá da, el problema del desempleo, el proble-
ma de la educación y el problema de la
Precisamente, ese Asalto histórico se con- salud del pueblo […]” (Castro, 2007).
virtió en un fracaso táctico-militar y en una
victoria estratégico-política, porque en el En otros términos: para el actor político
juicio realizado a Fidel por ese acto –tras- fundamental de las acciones que condu-
cendió como La historia me absolverá: un jeron a las masas populares al Gran Enero
documento programático que guiaría el cubano, el Programa contenido en La his-
quehacer transformador tras conquistar el toria me absolverá se convertía en guía
Poder político– salió a relucir la base so- del quehacer revolucionario que en un
cial de esa lucha liberadora, además de primer momento debía resolver tales pro-
los problemas socioeconómicos que de- blemas para pasar a empeños mayores.
bían resolverse en el país como condición He aquí el antecedente devenido conditio
sin la cual sería prácticamente imposible sine qua non para el comienzo de la au-
aspirar a edificar una sociedad carente de téntica emancipación del pueblo cubano,
la explotación de la mayoría por la minoría. después del Presidio, el Exilio, la Sierra y
el Llano –según el fidelista “Análisis Histó-
Así, Fidel define las fuerzas motrices de
rico de la Revolución” (Castro, 1975).
esa gesta, a través de su Concepto de
pueblo: los seiscientos mil cubanos que
estaban sin trabajo; los quinientos mil 2.4 El temprano y público
obreros del campo que habitaban en los augurio del Socialismo
bohíos miserables; y otros desafortunados
del momento: cuatrocientos mil obreros in-
Con los elementos anteriormente señala-
dustriales y braceros, cien mil agricultores
dos, al Triunfo revolucionario le continuó
pequeños, treinta mil maestros y profeso-
que en los primeros días se desplazara la
res, veinte mil pequeños comerciantes,
Caravana de la Libertad encabezada por
diez mil profesionales jóvenes (médicos,
Fidel en dirección a La Habana (Suárez y
ingenieros, abogados, veterinarios, peda-
Caner, 2014). En Camagüey, hizo su en-
gogos, dentistas, farmacéuticos, periodis-
trada el cuatro de enero de 1959.
tas, pintores, escultores, etcétera). “¡Ése
es el pueblo, cuyos caminos de angustias En el examen que realizan los autores,
[estaban] empedrados de engaños y falsas se da por sentado la presencia de un pro-
promesas; no le íbamos a decir: ‘Te vamos ceso ininterrumpido con momentos dis-
a dar’, sino: ‘¡Aquí tienes, lucha ahora con tinguibles e interrelacionados que unido a
todas tus fuerzas para que sean tuyas la sus antecedentes pauta la sistematización
libertad y la felicidad!’” (Castro, 2007). del pensamiento y obra de Fidel sobre la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

575
construcción del Socialismo en Cuba; y indicador cuya solución tuvo lugar prác-
se tiene en cuenta sus alertas contenidas ticamente en el mismo trascurrir del pri-
en el discurso pronunciado en el territorio mer semestre del proceso emancipador
centro-oriental el referido cuarto día. triunfante.
Resalta que en esa ocasión, en la capital de Es axiomático que con la victoria de ene-
la provincia camagüeyana, el Comandante ro de 1959 su líder máximo solo figuraba
en Jefe de la Revolución Cubana dijo: como Comandante en Jefe y permanecía
relativamente al margen de quienes os-
“[...] La libertad no es todo. La libertad es
la primera parte, la libertad para empezar a
tentaban cargos públicos en el Gobierno
tener el derecho a luchar [...]”. / “Patria no Provisional que quedó encabezado por
solo quiere decir un lugar donde uno pueda Manuel Urrutia Leo como Presidente y
hablar y caminar sin que lo maten. Patria es José Miró Cardona como Primer Ministro.
el lugar donde se puede trabajar y ganar el Pero resultó que Miró Cardona apenas
sustento honradamente [...]. Patria es el lu- pudo subsistir mes y medio en el Premie-
gar donde no se explotan a los ciudadanos, rato, y Fidel lo sustituye –hecho concreta-
porque si se explota al ciudadano, si se le do el 16 de febrero de 1959–; que Urrutia
quitan lo que le pertenece, si se roban lo
colocó obstáculos al mejor desempeño
que tiene, no es Patria [...]” (Castro, 1959a).
de las funciones de Fidel; que el legítimo
Ha de deducirse, pues, que Fidel en esa líder hizo pública su renuncia de cara a
fecha temprana ya nos estaba previniendo las trabas de ese mandatario; que las ma-
de la conveniencia de convertir en sinóni- sas no estaban dispuestas a soportar que
mos los conceptos de libertad, de Patria y nada dañara a su Revolución; que el Pre-
de no explotación, un reflejo significativo de sidente de la República se vio obligado a
su claridad en la relación Superestructura- renunciar a su cargo; que el Consejo de
Base económica en el proyecto revolucio- Ministros eligió a Osvaldo Dorticós Torrado
nario cubano que se avizoraba a la sazón para presidir el país y no aceptó la renun-
y de que en el horizonte de las transforma- cia de Fidel, apoyado por el mismo Con-
ciones a acometer necesariamente debía sejo; que el nuevo Presidente terminó su
estar la edificación de una sociedad “don- discurso por el VI Aniversario del Monca-
de no se explotan a los ciudadanos”, de da diciendo que por vez primera manda-
una sociedad ajena al Capitalismo. Así, es- ba el pueblo y éste era el que le ordenaba
tamos en presencia del augurio del futuro a Fidel que cumpliera con su deber; y que
socialista en Cuba (Manzanares, 2019a). el Comandante en Jefe se reintegró a sus
funciones de Premier (Buch, 1999).
Este acápite se comprende mejor, al inte-
rrelacionarlo con el siguiente. En este entramado, se explica que no
“hubo una fase ‘democrático-burguesa’
de la revolución en el poder” sino que
2.5 El problema del Poder el “triunfo de la insurrección fue el que
político destrozó el aparato militar, represivo y po-
lítico del Estado burgués, pero además
En consonancia con lo precedente –en desmoralizó a los sostenedores y benefi-
la intención de revelar la sistematización ciarios de ese Estado” (Martínez, 2008);
en causa–, asimismo se encuentra este y una vez consolidado el Poder político,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

576
las condiciones fueron más propicias para Fidel no tardó en pronunciarse por la
pasar a la obtención del Poder económi- unidad de las organizaciones que se en-
co (Castro, 1975) –más, en la medida en frentaban a la dictadura –abril de 1956
que se fueron creando “hombres de pen- (Castro, 1988)–, se agrega que no dudó
samiento claro [capaces de poner] sus en subrayar su convicción según la cual
conocimientos del lado del bien, del lado desde el primer momento debió perma-
de la justicia, del lado de la patria” (Cas- necer “una sola organización revolucio-
tro, 1960). naria” (Castro, 1959b) –su apuesta por
el Partido único–4. Necesario resultó,
No obstante, la permanencia del Poder
político en manos del pueblo representa- 4. Tal apuesta resultó un proceso complejo: en
do por su Gobierno Revolucionario estaba/ carta a Che Guevara del 26 de diciembre de 1958,
está en dependencia de la unidad de las Fidel escribe: “Considero que estás cometiendo
masas y de estas con su vanguardia ideo- un grave error político al compartir tu autoridad,
tu prestigio y tu fuerza con el Directorio Revo-
política –so pena de perecer en la lucha,
lucionario./ […] No tiene sentido aupar [a] un
como en la Guerra de los Diez Años en el grupito cuyas intenciones y cuyas ambiciones
siglo XIX (Rodríguez y coautores, 2011). conocemos sobradamente, y que en el futuro
serán fuente de problemas y dificultades […]”
(ver: De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba/
2.6 La Unidad y el Partido único La contraofensiva estratégica/ Parte 10/ diciem-
bre de 1958. En: http://www.granma.cu/granmad/
Fidel nos legó preceptos fundamentales secciones/la_contraofensiva_estrategica/contra-
ofensiva_010.html. Publicado el 11 de marzo de
acerca de la Unidad, consciente de su ex-
2014). Con el triunfo revolucionario, el DR 13-M
traordinaria importancia. Dijo: ocupó instalaciones como el Palacio Presidencial,
“Los peores enemigos que en lo adelante la Universidad de La Habana y la Base Aérea de
pueda tener la Revolución Cubana somos San Antonio de los Baños; lance que provocó
los propios revolucionarios” –indicó el 8 de una situación de discordia y condujo a que Fidel
planteara: “[No culpo al DR 13-M] culpo al señor
enero (Castro, 1959b)–. “Si a los revolucio-
Faure Chomón [líder de ese Directorio] de estos
narios nos preguntan qué es lo que más nos
problemas que están surgiendo” (ver: Compare-
importa, nosotros diremos: el pueblo”. “La cencia de Fidel Castro en el programa “Ante la
Revolución solo debe renunciar a aquellos Prensa” el 09 de enero de 1959. En: http://www.
que sean incorregiblemente reaccionarios, fidelcastro.cu/es/discursos/comparecencia-del-
que sean incorregiblemente contrarrevo- doctor-fidel-castro-ruz-comandante-en-jefe-del-
lucionarios”. “Esto significa que dentro de ejercito-rebelde-y-primer. Publicado el 09 de ene-
la Revolución, todo; contra la Revolución, ro de 1959). Esa discordia fue superada cuando
nada” –alertó a los intelectuales (Castro, Fidel y Chomón en la mencionada Universidad
1961)—. “A nuestro pueblo una orienta- al día siguiente llegaron al acuerdo de situar sus
ción: que nuestra tarea es unir, dentro y fue- actividades bajo el mando del Comandante en
Jefe de la Revolución. Finalmente, se resolvieron
ra; eliminar todo lo que nos divida, dentro y
los problemas para abrirle curso a la lucha unida
fuera; luchar por todo lo que nos una, den-
por la emancipación de la Patria (ver: La estrate-
tro y fuera. ¡La unidad dentro de los princi- gia unitaria de la Revolución Cubana (1 de enero
pios, esa es nuestra línea!” –manifestó en de 1959-junio 1961)/ La Lucha por la unidad de
aras del consenso (Castro, 1963)–. organizaciones y partidos políticos. Editora His-
toria. Publicado en 1997). No obstante, se conoce
Articula con lo anterior, el asunto de la
otra versión de los hechos en una perspectiva no
edificación del Partido: al hecho de que totalmente dialéctica (ver: El Movimiento 26 de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

577
entonces, el proceso de construcción de Tal proceso llegó a su clímax en octubre
la nueva vanguardia ideo-política a partir de 1965, cuando se optó por el nombre
de la integración del Movimiento Revolu- de Partido Comunista de Cuba; y trascu-
cionario 26 de Julio (MR 26-7), el Partido rrió con una precisión de Fidel: “El socia-
Socialista Popular (PSP –el comunista) y lismo es un sistema social nuevo que em-
el Directorio Revolucionario 13 de Marzo pieza con tremenda fuerza creadora […].
(DR 13-M) (Manzanares, 2007 y 2019b). Tenemos que llegar al más cabal desarro-
llo de la idea del papel del partido, y al
Groso modo, destaca el surgimiento de las
desarrollo de instituciones que garanticen
Organizaciones Revolucionarias Integra-
la más estrecha ligazón entre las masas y
das (ORI –compuesta por los mencionados
su partido de vanguardia” (Castro, 1965).
Movimiento, Partido y Directorio) en 1961
que, después de rectificar errores, con-
cretó la edificación del Partido Unido de 2.7 De la Provisionalidad a la
la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) Institucionalización en el país
con tres requisitos cardinales: 1ro.- Ser un
trabajador ejemplar; 2do.-Tener una moral
probada; y 3ro.- Poseer el visto bueno de Revela asimismo la sistematización del
las masas –este, un aporte al Movimiento pensamiento y obra de Fidel Castro sobre
Comunista Internacional–5. la construcción del Socialismo en Cuba, lo
que consignamos según evidencias tras-
Julio y el Directorio Revolucionario en un enero cendidas del I Congreso del PCC efectua-
de encrucijadas. En: https://jcguanche.wordpress. do en los finales de 1975. Lo estudiado
com/2014/04/10/el-movimiento-26-de-julio-y-
al respecto permite resaltar cuánto aportó
el-directorio-revolucionario-en-un-enero-de-
encrucijadas/comment-page-1/. Publicado el 10 este cónclave partidista en el matiz del
de abril de 2014. salto cualitativo que tuvo lugar en aquel
5. El origen de este aporte es resultado de la pro- tiempo en la sociedad cubana.
pia complejidad del proceso de construcción del El análisis del contenido del Informe Cen-
Partido único en Cuba: en las ORI se entronizó el
tral de ese Congreso (Castro, 1975), ante
sectarismo que encabezó Aníbal Escalante –anti-
guo dirigente del PSP–, quien condujo ese proceso todo conlleva a apreciar cómo la Revolu-
organizativo a un camino divorciado de las ideas ción había culminado su período de Provi-
originales, a través de la práctica de una política sionalidad y se encontraba en condiciones
desacertada, creándose condiciones “que tendían a de pasar a una nueva era con el influjo
la conversión de ese aparato no en un aparato de de la Constitución de la República apro-
vanguardia de la clase obrera sino en un nido de bada en 1976. Tal suceso resultó el más
privilegios, de tolerancia, de beneficios, en un sis-
importante en el orden político y jurídico,
tema de mercedes y de favores de todos los tipos”
(Castro, 1962). Ello se extendió en el hecho de que
porque permitió lograr que la fuerza y la
hacia la segunda mitad de los años sesenta surgió unidad alcan­ zadas por nuestro proceso
la llamada “Microfracción” liderada por el mismo revolucionario se tradujeran y adquirieran
Escalante protagonista del desvío de las ORI. Se- per­manencia en instituciones sólidas y de
gún Fidel, los “microfraccionales disfrutaban y au- calidad. Todo, descansando en los princi­
guraban el fracaso de la Revolución” junto a otros pios de que nadie quebrante la legalidad
contrarrevolucionarios, pues “al fin y al cabo están imperante y que con Martí sea estandarte
unidos por el mismo cordón umbilical” (ver: Dis-
permanente que “la ley primera de nues-
curso del 13 de marzo de 1968 en: http://www.cuba.
cu/gobierno/discursos/1968/esp/f130368e.html). tra República sea el culto de los cubanos

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

578
a la dignidad plena del hombre” (Asam- inexperiencias –“el socialismo [estaba]
blea Nacional del Poder Popular, 2019). en esa etapa que en los hospitales ma-
terno-infantiles llaman perinatal” (Castro,
De ese Congreso partidista también se de-
1991a)– y, al mismo tiempo, contar con
rivó la División político-administrativa con
una Constitución, con una nueva División
una nueva organización racional y funcio-
nal, y el Sistema de Dirección y Planifi- político-administrativa, con un Sistema de
cación de la Economía; propició elevar el Dirección y Planificación de la Economía,
papel de las organizaciones de masas y con la generalización del Poder Popular
sociales que representan los intereses del –y por ende, con una mejor proyección
pueblo y los específicos de sus asociados; para el desarrollo del país–, no fue sufi-
y se reconocía el papel de las Fuerzas Ar- ciente para garantizar un quehacer con
madas Revolucionarias, del Ministerio del toda la certeza revolucionaria.
Interior y de la Unión de Jóvenes Comu- Acompañados de la convicción de que
nistas –organización de la juventud avan- para Fidel la crítica y el enfrentamiento
zada, cantera y reserva del PCC–. a los errores constituía una conducta a
Esta dinámica del evento en cuestión –se seguir –como consignamos en este ensa-
le agrega la validación realizada en torno yo–, los autores asumimos indispensable
al Poder Popular y sus órganos locales y realizar un aparte con el Informe Central
supriores en Cuba (Asamblea Nacional al III Congreso del PCC que data de febre-
del Poder Popular, 2021)–, provocó que ro de 1986, específicamente con el con-
Fidel reconociera que el I Congreso del tenido del acápite “Deficiencias y fallas” y
PCC vino a ser un antes y un después su tesis central: “[…] Subsisten evidentes
partidista; apreciación tanto más impor- deficiencias y fallas que debemos seña-
tante, porque se indicó previamente la larlas por su nombre y comba­tirlas con
necesidad de erradicar los “Los errores toda energía. ¡Solo así seremos dignos de
cometidos” en la etapa de la Provisiona- lla­marnos comunistas!” (Castro, 1986a).
lidad cubana camino a la Institucionali- Verdaderamente, hubo no pocas deficien-
zación (Castro, 1975). Ello, sin descontar cias en el plano económico. El problema
que luego se registró lo que continúa: “En esencial se centró en que no estábamos
el período comprendido entre el I y este avanzado lo suficiente en el aprovecha-
II Congreso, el Estado revolucionario ha miento de las capacidades industriales ni
experimentado un avance no­table en los en la eficiencia en la movilización de re-
aspectos institucionales” (Castro, 1980). cursos y la secuencia constructiva, entre
Pero el tránsito a la Institucionalización en otros males.
el país no prescindió de reiterados des-
Sin embargo, no hubo espacio para el
aciertos.
pesimismo. Fidel planteó en el referido
Informe:
2.8 El Proceso de Rectificación “Sobre los problemas que aún subsisten
de Errores y Tendencias en el desarrollo económico y social del
Negativas país [puntualmente, los relacionados con
el citado acápite “Deficiencias y fallas”],
El hecho de haber comprendido la ne- el Partido y el Estado han estado cons-
cesidad de dejar atrás faltas propias de cientes. Durante los días 22, 23 y 24 de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

579
no­viembre de 1984, en una reunión con- 1995)–, se creó en Cuba una situación tan
junta de los dirigentes del Partido, el go- adversa que resulta difícil encontrar en los
bierno y las organizaciones de masas, se trascendidos mediáticos de la época a al-
profundizó en muchos de ellos y se adop- guien que apostara a la posibilidad de que
taron decisiones que han tenido ya gran el Socialismo cubano no pereciera6.
repercusión en esta esfera de la actividad
En rigor, pudimos contar con otra adver-
revolucionaria y la tendrán aún más en el
tencia de Fidel el 26 de julio de 1989,
futuro” (Castro, 1986a).
cuando dijo: “[Si se desintegra la URSS]
Los autores acreditamos que el Proceso ¡aun en esas circunstancias Cuba y la
aludido es una percepción de cómo en- Revolución Cubana seguirían luchando y
frentar deficiencias en el Socialismo con- seguirían resistiendo!” (Castro, 1989); sin
cebidas de manera anticipada y diame- descartar que él avisó sobre la posibilidad
tralmente ajena a la Perestroika guiada de tal desintegración con anterioridad, al
por Mijaíl Serguei Gorbachov en la extin- puntualizar: “[…] la Revolución necesi-
ta Unión Soviética; y es también un pun- ta del Partido, no solo para conquistar el
to complementario en las enseñanzas de poder; lo necesita para consolidarse, lo
Fidel en la clausura de la sesión diferida necesita para construir el socialismo, lo
del citado III Congreso: “se trata de resol- necesita, en definitiva, para evitar la de-
ver y enfrentar los nuevos problemas [y] rrota” (Castro, 1977) –postura coherente
de demostrar que el socialismo no solo con su ulterior insistencia en afinar “lo que
es absolutamente superior al capitalismo debamos perfeccionar” (Castro, 2016) –.
[si no que a través de la vergüenza, del
Y precisó: “Lo que debemos hacer es re-
honor, de los principios y de la concien-
sistir, luchar y vencer”; “nuestra tarea no
cia, somos] ¡diez veces más capaces de
debe ser solo la de sobrevivir, sino incluso
resolver los problemas del desarrollo de
la de desarrollarnos”. “Ahora a este país
un país!” (Castro, 1986b).
se le pide una misión internacionalista
Mas, por causas ajenas a la voluntad extraordinaria: ¡Salvar la Revolución en
del pueblo cubano y de su vanguardia Cuba!, ¡salvar el socialismo en Cuba! y ese
ideo-política, tuvimos que interrumpir la será el más grande servicio internaciona-
Rectificación y someternos a un golpe lista que pueda prestar nuestro pueblo a
demoledor que, sin embargo, hizo crecer la humanidad” (Castro, 1990) –idea com-
la resistencia creativa del grueso de nues- plementada con la siguiente: “[…] solo
tros compatriotas. nosotros, podemos y debemos resolver
nuestros problemas, enfrentar y resolver
este desafió” (Castro, 1991b).
2. 9 El Período Especial en
Tiempos de Paz 6Llamó la . atención que al calor de aquella co-
yuntura Noam Chomsky expresó: “En mi opi-
Con la última década del siglo XX, a causa nión, no hay nada en este momento que Fidel
del proceso de derrumbe del socialismo Castro pueda hacer para evitar que Estados Uni-
dos se apodere de Cuba”, aunque apto seguido
con epicentro en Moscú –y del incremen-
aclaró: “Quizá sea una exageración”, según en-
to de la guerra multilateral de EEUU, so- trevista concedida a Hanz Heinz Dietrich Seffan
bretodo del Bloqueo que fue “mucho más en febrero de 1992, divulgada por Ediciones La
que prohibir vender y comprar” (Castro, Jornada, México.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

580
En efecto, con el liderazgo de Fidel sobre- y los servicios en el país respondían a la ne-
pasamos el derrumbe del socialismo que cesidad de irse renovando: se incrementó
murió “asesinado por la espalda” (Castro, y/o se cumplió con los arribos de visitantes
1992) y el oportunista incremento del extranjeros, con la producción petrolera,
Bloqueo de EEUU; amén de que edifica- con el equilibrio monetario interno; con…
mos la nueva versión de nuestro Interna- –al margen de problemas subjetivos–. Una
cionalismo –tesis reiterada: “defender y nueva etapa hacía acto de presencia a es-
preservar la Revolución Cubana, ese es cala nacional, con la brújula enfilada en
nuestro más grande deber internaciona- edificar una “Sociedad socialista próspera
lista” (Castro, 1991a). He aquí un suce- y sostenible” (PCC, 2017).
so propiciador de que en Latinoamérica
Con estas premisas asistimos a la revitali-
emergiera un número considerable de
zación del antes tratado Proceso de Rec-
naciones revolucionarias y progresistas
tificación y, por tanto –dejado atrás el Pe-
encabezadas por Venezuela7.
ríodo Especial, con el advenimiento de la
Actualización del modelo–, se revela otro
2.10 La Actualización de nuestro indicador en la sistematización del pensa-
modelo de desarrollo miento y obra de Fidel sobre la construc-
ción del Socialismo en Cuba, signado por
su propia sabia. Por un lado, contamos
El conjunto de medidas adoptadas en el con su denominado Concepto de Revolu-
Período Especial trajo por consecuen- ción como brújula desde sus primeras te-
cia que nuestra moneda en el mercado sis: “Revolución es sentido del momento
interno se revalorizó “alrededor de siete histórico; es cambiar todo lo que debe ser
veces” –reconoció Fidel (Castro, 1997)–. cambiado; […]” (Castro, 2000).
Para el dos mil, fuimos capaces de enar-
bolar la Batalla de Ideas que no solo sig- Y en paralelo –justamente para darle vida
nificó “principios, teoría, conocimientos, a la anterior percepción fidelista devenida
cultura, argumentos, réplica y contrarré- núcleo duro del quehacer por el culto a la
plica, destruir mentiras y sembrar verda- dignidad de cubanos y la humanidad en
des [sino además] hechos y realizaciones general, tal cual realizamos de cara a la Co-
concretas” (Castro 2002). vid-19 (Manzanares, 2020a)–, es pertinente
no pasar por alto otras de sus advertencias
Con la luz de Fidel y la conducción parti- trascendentales: “Este país puede autodes-
dista y estatal de Raúl Castro, terminada truirse por sí mismo; esta Revolución puede
la primera década del siglo XXI práctica- destruirse, los que no pueden destruirla hoy
mente todos los sectores de la producción son ellos [yanquis y secuaces]; nosotros sí,
7. Hugo Chávez manifestó de cara al aniversa- nosotros podemos destruirla, y sería culpa
rio 50 del triunfo de 1959 en Cuba: “Todos los nuestra” (Castro, 2005). No es por acaso
pueblos de América merecen que su bandera este que Miguel Díaz-Canel Bermúdez, líder par-
aquí, ninguna como la cubana”. “La [Revolu- tidista y estatal de Cuba, insista en la nece-
ción] cubana, es madre de todas las revoluciones
sidad de acompañarnos siempre por Fidel
que se adelantan en América Latina” (ver: Hugo
Chávez valora ejemplo de la Revolución Cubana. (Manzanares, 2022a).
01 de enero de 2009, en https://www.radio- Entretanto, el proceso revolucionario cu-
rebelde.cu/50-revolucion/noticias/noticias-
bano continúa enfrentando el principal
50aniv-7-01012009.html).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

581
obstáculo en más de seis décadas: reite- conduce a registrar aspectos que ameri-
ramos, la guerra multilateral impuesta por tan socializarlos para enriquecer la teoría
EEUU. En los últimos años, una inflexión tanto en la nación como más allá de sus
representó la postura de Barack Obama fronteras.
(Manzanares y Rodríguez, 2018); un cru-
Los autores significan que la argumenta-
do retroceso significó la admiración Trump
ción de los indicadores en cuestión devie-
(Manzanares, 2019c y Carrasco, 2021); y
ne presupuesto para estudios posteriores
una continuidad con apenas ruptura refle- en tal sentido; traza pauta para el queha-
ja el presidente Biden (Manzanares, 2020; cer revolucionario/con carácter proactivo
González, 2022; y Cubadebate, 2022). del nuevo liderazgo partidista y estatal en
En perspectiva, pues, con el acompaña- Cuba –incluye la consulta con las masas,
miento de la fuerza/guía del pensamien- el divorcio del culto a la personalidad y el
to de Fidel, podemos y debemos seguir enfrentamiento a los errores; cual con-
construyendo “nuestros sueños de justi- ducta recurrente–; y es de utilidad para
cia para Cuba y para el mundo” (Castro, complementar los contenidos de las asig-
2000) a sabiendas de que “el socialis- naturas de Marxismo-Leninismo e Histo-
mo es también el arte de realizar lo im- ria de Cuba en nuestras universidades;
posible” (2011). Ello, conscientes de la al tiempo que se convierte en relevante
complejidad y los desafíos que impone en el marco del Proyecto de doctorado
defender/enriquecer nuestro proyecto de “El conocimiento histórico pedagógico
emancipación vs. deficiencias internas en la enseñanza de la historia de Cuba y
(Manzanares, 2022b) en medio de ame- América Latina” que se desarrolla en la
nazas como la sistemática hostilidad de Universidad de Camagüey y responde a
EEUU y la adversidad derivada del actual prioridades del MES.
escenario internacional que perjudica a la Los autores certifican que en “Fidel Cas-
humanidad toda (Llorente, 2022). tro y el socialismo en Cuba. Notas de una
sistematización” –y la periodización que
de facto contempla a la luz de la delimita-
3. Conclusiones ción de sus indicadores–, resaltan aristas
medulares del pensamiento y la obra re-
En base al objetivo de este ensayo, los au- volucionaria del Comandante en Jefe de
tores acreditan que la aproximación cien- la Revolución Cubana como la apuesta
tífica a la personalidad de Fidel Castro y el por el Socialismo en Cuba desde alrede-
Socialismo en Cuba –en consonancia con dor de 1959 y la visión sobre la unidad a
la operacionalidad conceptual precisada, partir de la edificación de una vanguardia
el detenimiento en el análisis críticos de ideo-política avalada por la consulta con
fuentes bibliográficas y el rechazo a falso las masas –aspectos insuficientemente
positivo y/o fake news–, permite distinguir abordados en la bibliografía nacional y fo-
indicadores que encarados en continui- ránea acera del asunto–; significan el pa-
dad dialéctica producen nuevos cono- pel del PCC en la construcción de nuestro
cimientos; conlleva a hacer un balance proyecto revolucionario; establecen pre-
sobre aciertos y desaciertos, y desde ello misas para su profundización/continuidad
enriquecer la práctica docente-investiga- en estudios posteriores acerca del mismo
tiva; y, al generar un enfoque en sistema, objeto de estudio en el país y otras lati-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

582
tudes; y contribuyen también a dar res- revolucion-cubana-como-un-proyecto-de-
puesta al llamado de la Dirección de Mar- futuro.
xismo-Leninismo e Historia del Ministerio Bouteflika, A. (2001). Viaja al futuro. [en
de Educación Superior en la nación para línea]. Recuperado 07 de mayo de 2020
profundizar en el pensamiento y obra del de, http://www.granma.cu/granmad/sec-
propio Fidel en instituciones educativas e ciones/fidel/index.html.
investigativas cubanas. Buch, L. (1999). Gobierno Revoluciona-
rio Cubano: génesis y primeros pasos.
4. Bibliografía Editorial de Ciencias Sociales. La Habana,
pp. 73, 76 y 142-146.
Asamblea Nacional del Poder Popu- Cantón, J. y Silva, A. (2009). Historia de
lar. (2019). Constitución de la Repú- Cuba 1959-1999. Liberación nacional y
blica de Cuba. [en línea]. Recuperado Socialismo. Editorial Pueblo y Educación.
10 de abril de 2019 de, https://www. Carrasco, J. (2021). El vergonzoso lega-
granma.cu/file/pdf/gaceta/Nueva%20 do de Donald Trump contra Cuba. Recu-
Constituci%C3%B3n%20240%20 perado 20 de enero de 2021 de, https://
KB-1.pdf. www.juventudrebelde.cu/internaciona-
_________. (2021). Poder Popular: 45 les/2021-01-17/el-vergonzoso-legado-
años desde el pueblo y para el pueblo. [en de-donald-trump-contra-cuba.
línea]. Recuperado 10 de octubre de 2021 Castro, F. (1959a). Discurso en Cama-
de, https://www.parlamentocubano.gob. güey el cuatro de Enero de 1959. [en
cu/index.php/poder-popular-45-anos- línea]. Recuperado 08 de enero de 2021
desde-el-pueblo-y-para-el-pueblo/. de, http://www.fidelcastro.cu/es/discur-
Barrera, A. (2019). El socialismo cuba- sos/discurso-pronunciado-en-el-parque-
no y el culto a la personalidad. Institu- de-la-ciudad-de-camaguey-el-4-de-ene-
to de Estudios Latinoamericanos (IDE- ro-de-1959.
LA). Universidad Nacional, Costa Rica. _________. (1959b). Discurso en Colum-
[en línea]. Recuperado el 13 de agos- bia. [en línea]. Recuperado 08 de enero
to de 2021 de, https://www.revistas. de 2021 de, http://www.cuba.cu/gobier-
una.ac.cr/index.php/repertorio/article/ no/discursos/1959/esp/f080159e.html.
view/13502/18991. _________. (1960). Discurso en el acto ce-
Bell, J. (2016). Ortodoxia, Movimiento lebrado por la Sociedad Espeleológica de
26 de julio, Socialismo. Revista Estu- Cuba. [en línea]. Recuperado 15 de enero
dios del Desarrollo Social: Cuba y Amé- de 2020 de, http://www.cuba.cu/gobierno/
rica Latina. [en línea]. Recuperado 16 discursos/1960/esp/f150160e.html.
de octubre de 2021 de, http://scielo. _________. (1961). Conclusiones de las
sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid reuniones con los intelectuales cubanos.
=S2308-01322016000300012. [en línea]. Recuperado 30 de junio de
Betto, F. (2019). «Hay que vivir la Re- 2021 de, http://www.cuba.cu/gobierno/
volución Cubana como un proyecto de discursos/1961/esp/f300661e.html.
futuro». En diálogo con Randy Perdomo _________. (1962). La seriedad de un
García. [en línea]. Recuperado 16 de oc- partido revolucionario se mide por la ac-
tubre de 2021 de, http://www.fidelcastro. titud ante sus propios errores. Compare-
cu/es/articulos/frei-betto-hay-que-vivir-la- cencia de Fidel Castro por radio y televi-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

583
sión el 26 de marzo de 1962 sobre los [en línea]. Recuperado 02 de diciembre
acuerdos de la dirección nacional de las de 2021 de, http://www.cuba.cu/gobierno/
ORI. [en línea]. Recuperado 26 de marzo discursos/1986/esp/f021286e.html.
de 2022 de, https://medium.com/la-tiza/ _________. (1988). El Movimiento 26 de
la-seriedad-de-un-partido-revoluciona- Julio. En: Colectivo de Autores. La Revo-
rio-se-mide-por-la-actitud-ante-sus-pro- lución Cubana. 1953-1980. Selección de
pios-errores-5565c0b99f3. Lecturas. Primera Parte. Editorial Pueblo y
_________. (1963). Discurso en la con- Educación. La Habana, 1988, p. 350.
memoración del IV aniversario de la Re- _________. (1989). Discurso en el acto
volución Cubana. [en línea]. Recuperado central por el aniversario XXXVI del Mon-
02 de enero de 2021 de, http://www. cada en Camagüey. [en línea]. Recupe-
cuba.cu/gobierno/discursos/1963/esp/ rado 26 de julio de 2019 de, http://www.
f020163e.html. cuba.cu/gobierno/discursos/1989/esp/
_________. (1965). Discurso en el VI Ani- f260789e.html.
versario de la Revolución. [en línea]. Re- _________. (1990). Discurso en el acto
cuperado 02 de enero de 2021 de, http:// por el XXX aniversario de los CDR. [en
www.cuba.cu/gobierno/discursos/1965/ línea]. Recuperado 28 de septiembre de
esp/f020165e.html. 2020 de, http://www.cuba.cu/gobierno/
_________. (1975). Informe Central al I discursos/1990/esp/f280990e.html.
Congreso del PCC. [en línea]. Recupera- _________. (1991a). Discurso en el acto
do 17 de diciembre de 2020 de, https:// central por el aniversario XXXVIII del
www.pcc.cu/sites/default/files/informe- Moncada en Matanzas. [en línea]. Recu-
central/2020-07/informe_central_i_con- perado 26 de julio de 2021 de, http://www.
greso.pdf. cuba.cu/gobierno/discursos/1991/esp/
_______. (1977). Entrevista concedida f260791e.html.
a la Televisión Soviética al conmemo- _________. (1991b). Discurso en la in-
rar el 60 Aniversario de la Revolución auguración del IV Congreso del PCC. [en
de Octubre. [en línea]. Recuperado 07 línea]. Recuperado 10 de octubre de 2021
de noviembre de 2021 de, http://www. de, http://www.cuba.cu/gobierno/discur-
fidelcastro.cu/es/entrevistas/entrevista- sos/1991/esp/f101091e.html.
concedida-la-television-sovietica-al-con-
_________. (1992). Discurso en la clausu-
memorarse-el-60-aniversario-de-la.
ra del VI Congreso de la UJC. [en línea].
_________. (1980). Informe Central al II Recuperado 04 de abril de 2022 de, http://
Congreso del PCC. [en línea]. Recupera- www.cuba.cu/gobierno/discursos/1992/
do 17 de diciembre de 2020 de, https:// esp/f040492e.html.
www.granma.cu/file/pdf/PCC/2congreso/
_________. (1995). Discurso en la clausu-
informe-central-ii-congreso-del-pcc.pdf.
ra del Festival Juvenil Internacional Cuba
_________. (1986a). Informe Central al Vive. [en línea]. Recuperado 06 de agosto
III Congreso del PCC. [en línea]. Recu- de 2020 de, http://www.cuba.cu/gobierno/
perado 04 de febrero de 2021 de, http:// discursos/1995/esp/f060895e.html.
www.fidelcastro.cu/es/documentos/infor-
_________. (1997). Informe Central al V
me-central-presentado-al-iii-congreso-
Congreso del PCC. [en línea]. Recupe-
del-partido-comunista-1986.
rado 08 de octubre de 2021 de, https://
_________. (1986b). Discurso en la sec-
ción diferida del III Congreso del PCC.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

584
www.granma.cu/file/pdf/PCC/5congreso/ Chomsky, N. (2015). Chomsky sobre
Informe-Central-V-Congreso.pdf. Cuba: después de décadas de intro-
_________. (2000). Discurso en el acto misión, lo mínimo que EE.UU. pue-
central por el Día Internacional de los de hacer es restablecer las relaciones.
Trabajadores. [en línea]. Recuperado Entrevista realizada por Amy Goodman.
01 de mayo de 2020 de, http://www. [en línea]. Recuperado 03 de marzo de
cuba.cu/gobierno/discursos/2000/esp/ 2015 de, https://www.democracynow.
f010500e.html. org/es/2015/3/3/chomsky_on_cuba_af-
ter_decades_of.
_________. (2002). Discurso pronuncia-
do en el acto central por el Aniversario _________. (2020). “El único país que
XL de la UJC. [en línea]. Recuperado 04 ha demostrado un internacionalismo
de abril de 2022 de, http://www.granma. genuino ha sido Cuba”. Entrevista rea-
cu/granmad/2002/04/05/nacional/arti- lizada por EFE. [en línea]. Recuperado
culo01.html. 22 de abril de 2020 de, http://www.
cubadebate.cu/especiales/2020/04/22/
_________. (2005). Discurso en el acto
noam-chomsky-el-unico-pais-que-ha-de-
por el aniversario LX de su ingreso a la
mostrado-un-internacionalismo-genuino-
Universidad de La Habana. [en línea].
ha-sido-cuba/.
Recuperado 17 de noviembre de 2020
de, http://www.cuba.cu/gobierno/discur- Cubadebate. (2016). Fidel Castro Ruz: Sol-
sos/2005/esp/f171105e.html. dado Revolucionario. Biografía. [en línea].
Recuperado 25 de noviembre de 2016
_________. (2007). La historia me absol-
de, http://www.fidelcastro.cu/es/biografia/
verá. [en línea]. Recuperado 16 de mayo
fidel-castro-ruz-soldado-revolucionario.
de 2017 de, http://www.cubadebate.cu/
libros-libres/2007/05/25/la-historia-me- _________. (2022). Díaz-Canel rechaza
absolvera-fidel-castro-pdf/#.WgXh7Cy- extensión de ley que prorroga el bloqueo
N7IV. contra Cuba. [en línea]. Recuperado 03
de septiembre de 2022 de, http://www.
_________. (2011). Los debates del Con-
cubadebate.cu/noticias/2022/09/03/
greso. Reflexiones. [en línea]. Recupera-
diaz-canel-rechaza-extension-de-ley-
do 17 de abril de 2021 de, http://www.
que-prorroga-el-bloqueo-contra-cuba/.
fidelcastro.cu/es/articulos/los-debates-
del-congreso. Duarte, M. (1997). La estrategia unitaria
de la Revolución Cubana (1 de enero de
_________. (2016). Intervención en el VII
1959 – junio 1961). Editora Historia. La
Congreso del PCC. [en línea]. Recupera-
Habana.
do 19 de abril de 2021 de, http://www.
cubadebate.cu/opinion/2016/04/19/fi- EcuRed. (2020). Partido Comunista de
del-castro-el-pueblo-cubano-vencera/#. Cuba (Página en discusión). . [en línea].
WUkqs-NxmUk. Recuperado 20 de abril de 2021 de,
https://www.ecured.cu/Partido_Comu-
Castro, R. (2021). Informe Central
nista_de_Cuba.
al VIII Congreso del PCC. [en línea].
Recuperado 17 de abril de 2022 de, Expósito, D. y González, J. (2017). Siste-
http://www.granma.cu/octavo-congreso- matización de experiencias como méto-
pcc/2021-04-17/informe-central-al- do de investigación. [en línea]. Recupe-
8vo-congreso-del-partido-comunista-de- rado 22 de diciembre de 2021 de, http://
cuba-17-04-2021-05-04-12. scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_artte
xt&pid=S1608-89212017000200003.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

585
García, G. (2019). El Fidel Castro que yo com/2007/07/apuntes-sobre-la-forma-
conozco. [en línea]. Recuperado 13 de cin-del-partido.html.
agosto de 2019 de, http://www.granma.cu/ _________. (2013). ¿Por qué Cuba celebra
pensamiento/2019-08-14/el-fidel-castro- el 26 de Julio? [en línea]. Recuperado 13
que-yo-conozco-14-08-2019-00-08-05. de agosto de 2022 de, http://www.cubain-
González, R. (2022). El factor electoral formacion.tv/index.php/historia/51241-
en la política de Biden hacia Cuba: El ipor-que-cuba-celebra-el-26-de-julio.
“miedo” a la Florida. [en línea]. Recupe- _________. (2017). José Martí, el Maestro
rado 25 de julio de 2022 de, http://www. de Fidel Castro. [en línea]. Recuperado 28
cubadebate.cu/opinion/2022/07/25/el- de enero de 2022 de, http://cubainforma-
factor-electoral-en-la-politica-de-biden- cion.tv/index.php/la-columna/249-noel-
hacia-cuba-el-miedo-a-la-florida/. manzanares-blanco/74798-jose-marti-
Grobart, F. (1981). El proceso de forma- el-maestro-de-fidel-castro.
ción del PCC. Revista Cuba Socialista, La _________. (2018). Fidel Castro y la cons-
Habana. No. 1 de diciembre. trucción del Socialismo. Mirada sobre as-
Jara, O. (2015). La sistematización de ex- pectos políticos y económicos. Ponencia
periencias produce un conocimiento crí- presentada en el VIII Evento Nacional del
tico, dialógico y transformador. [en línea]. Pensamiento Económico organizado por
Recuperado 22 de diciembre de 2021 de, la ANEC en Camagüey, Cuba.
http://www.cepalforja.org/sistem/bvirtual/ _________. (2019a). Fidel auguró el So-
wp-content/uploads/2015/06/Entrevista- cialismo en Camagüey. [en línea]. Recu-
Oscar-Jara-Revista-Docencia.pdf. perado 04 de enero de 2022 de, http://
Jerez, J. (2022). Nuestro Partido. [en línea]. www.fidelcastro.cu/es/articulos/fidel-au-
Recuperado 05 de mayo de 2022 de, https:// guro-el-socialismo-en-camaguey.
www.granma.cu/cuba/2022-05-05/nues- _________. (2019b). Fidel apostó en La
tro-partido-05-05-2022-03-05-18. Habana por el Partido único. [en línea].
LeoGrande, W. (S/D). El Partido Comunista Recuperado 08 de enero de 2022 de,
de Cuba y la Política Electoral: Adaptación, http://www.cubainformacion.tv/index.
Sucesión y Transición. [en línea]. Recupe- php/la-columna/249-noel-manzanares-
rado 28 de enero de 2022 de, https://0201. blanco/80072-fidel-aposto-en-la-haba-
nccdn.net/1_2/000/000/12b/be6/Leo- na-por-el-partido-unico.
GrandeSPA.pdf. _________. (2019c). Trump vs. Cuba y
Llorente, B. (2022). “De la crisis no se sale ¿Cuba vs. Trump? [en línea]. Recuperado
solo, se sale arriesgando y tomando al otro 20 de enero de 2021 de, https://archivo.
de la mano”. Entrevista de la agencia Télam kaosenlared.net/trump-vs-cuba-y-cuba-
con el Papa Francisco. [en línea]. Recupe- vs-trump/.
rado 26 de julio de 2022 de, https://www. _________. (2020a). Fidel Castro ante la Co-
vaticannews.va/es/papa/news/2022-07/ vid-19. [en línea]. Recuperado 13 de agos-
papa-francisco-entrevista-agencia-telam- to de 2022 de, https://cubainformacion.tv/
argentina-1-julio-22.html. la-columna/20200404/85394/85394-
Manzanares, N. (2007). Apuntes sobre fidel-castro-ante-la-covid-19.
la formación del Partido Comunista de _________. (2020b). Fidel Castro y el pa-
Cuba. [en línea]. Recuperado 16 de abril pel de los Comunicadores/as. [en línea].
de 2022 de, http://banderaroja.blogspot. Recuperado 13 de agosto de 2022 de,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

586
https://www.cubainformacion.tv/la- de, https://www.facebook.com/granma-
columna/20200813/87439/87439-fidel- digital/videos/488928685597345/.
castro-y-el-papel-de-los-comunicadores-as. PCC. (2017). Acepción de algunos térmi-
__________. (2022a). Cuba: Fidel en nos utilizados en la Conceptualización
el pensamiento de Díaz-Canel. [en lí- del Modelo económico y social cubano
nea]. Recuperado 13 de agosto de de desarrollo socialista y en las bases
2022 de, https://cubainformacion.tv/ del Plan nacional de desarrollo econó-
la-columna/20220628/97896/97896- mico y social hasta el 2030. [en línea].
fidel-en-el-pensamiento-de-diaz-canel. Recuperado 02 de enero de 2022 de,
_________. (2022b). Cuba necesi- http://media.cubadebate.cu/wp-content/
ta evitar equívocos. [en línea]. Re- uploads/2017/07/PDF-176-kb.pdf.
cuperado 13 de agosto de 2022 de, Peláez, M. (2011). Partido Comunista de
https://www.cubainformacion.tv/la- Cuba. Evolución histórica (1959-1997).
columna/20220726/98376/98376-cu- Editora Historia, La Habana.
ba-necesita-evitar-equivocos. Plá-León, R. (2019). Contribución al estudio
_________. (2022c). Fidel Castro: su del pensamiento de Fidel Castro. [en línea].
legado acerca de la crítica. [en línea]. Recuperado el 13 de agosto de 2021 de,
Recuperado 13 de agosto de 2022 de, https://santiago.uo.edu.cu/index.php/stgo/
https://www.cubainformacion.tv/la- article/view/5052/4535.
columna/20220813/98600/98600-fi- Ramos, G. (2020). La sistematización
del-castro-su-legado-acerca-de-la-critica. como método teórico generalizador
Manzanares, N. y Rodríguez, N. (2018). para el estudio del proceso histórico
La política del presidente Obama contra pedagógico. [en línea]. Recuperado 22
Venezuela. ¿Contraste frente a Cuba? de diciembre de 2021 de http://ate-
[en línea]. Recuperado 20 de enero de nas.umcc.cu/index.php/atenas/article/
2021 de, http://investigacion.politicas. download/609/904?inline=1.
unam.mx/caricen/wp-content/uploads/ Ramonet, I. (2006). Cien horas con Fidel.
caricen8/caricen8_2_2.pdf. Entrando en política. [en línea]. Recupera-
Martínez, F. (2008). El mundo ideológi- do el 13 de agosto de 2021 de, http://www.
co cubano de 1959. Revista de Cultura fidelcastro.cu/sites/default/files/docu-
Cubana. [en línea]. Recuperado 02 de di- mentos/libros/cien_horas_con_fidel.pdf.
ciembre de 2021 de, http://www.lajiribi- _________. (2017). Destaca Ignacio Ra-
lla.co.cu/2008/n348_01/348_22.html. monet la obra revolucionaria de Fidel
Mesa-Lago, C. (2015). ¿«Cubanólogos» Castro. Información de la Agencia Cuba-
o cubanistas? Revista Temas. [en lí- na de Noticias. [en línea]. Recuperado
nea]. Recuperado 02 de diciembre de el 13 de agosto de 2021 de, http://www.
2021 de, https://temas.cult.cu/wp-con- fidelcastro.cu/es/noticia/destaca-igna-
tent/uploads/2022/04/158-164-Mesa- cio-ramonet-la-obra-revolucionaria-de-
Lago.pdf. fidel-castro.
Mundo Latino e Instituto de Historia de Rodríguez, J. (2019). ¿Cómo abordar el es-
Cuba. (2021). Conquistando un Sueño tudio del pensamiento y la obra de Fidel
(capítulo 1) | En saludo al 8vo. Congre- Castro en los centros universitarios? Direc-
so del Partido Comunista de Cuba. [en ción de M-L e Historia del MES. Reunión de
línea]. Recuperado 16 de abril de 2022 Presidentes de las Cátedras Honoríficas de
Estudio del Pensamiento y la Obra de Fidel

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

587
Castro Ruz. Universidad de Ciencias Infor- les/2014/01/01/perlas-de-enero-en-revo-
máticas (UCI), La Habana, Cuba. lucion-i/.
Rodríguez, J. y coautores. (2011). Histo- Suárez, L. (2021). La sistemática crítica y
ria de Cuba. Nivel Medio Superior. [en lí- autocrítica a los errores de la Revolución
nea]. Recuperado 10 de octubre de 2021 Cubana: uno de los imperecederos lega-
de, http://www.cubaeduca.cu/historia- dos de Fidel Castro. [en línea]. Recupera-
de-cuba-nivel-medio-superior. do el 12 de agosto de 2021 de, http://www.
Rodríguez, R. y Sosa, Mi. (2018).Un acer- fidelcastro.cu/es/articulos/la-sistematica-
camiento al pensamiento de Fidel Castro critica-y-autocritica-los-errores-de-la-re-
sobre la construcción del socialismo en volucion-cubana-uno-de-los.
Cuba. [en línea]. Recuperado el 13 de Torres, A. (2020). Culto a la persona-
agosto de 2021 de, https://www.eumed. lidad: características de esta forma de
net/rev/caribe/2018/01/socialismo-cu- dominación. [en línea]. Recuperado el 13
ba.html. de agosto de 2021 de, https://psicologia-
Rojas, A. (2021). Cuba: autoctonía y ymente.com/social/culto-a-personalidad.
leyes generales en el accionar del Par- Torres, M. (2020). Cuba: ¿Por qué un
tido Comunista de Cuba (1925-1961). único Partido? [en línea]. Recuperado
En: Revista de Historia de la FIM. Núme- el 16 de abril de 2022 de, https://www.
ro 11. [en línea]. Recuperado el 16 de granma.cu/cuba/2021-04-03/cuba-por-
abril de 2022 de, https://revistanuestra- que-un-unico-partido-10-04-2020-01-
historia.files.wordpress.com/2021/07/ 04-34?page=2.
nh11_2021_a4_1.pdf. Torres, P. (2016). Acerca de los enfoques
Suárez, E. y Caner, A. (2014). Perlas de cuantitativo y cualitativo en la investiga-
Enero en Revolución (I). [en línea]. Re- ción educativa cubana actual. Atenas.
cuperado el 04 de enero de 2021 de, Revista Científico Pedagógica. Cuba. [en
http://www.cubadebate.cu/especia- línea]. Recuperado el 22 de diciembre de
2021 de, http://atenas.umcc.cu/index.
php/atenas/article/view/194.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [569-588] - ISSN 1885-589X

588
LES NORMES REGISSANT LE TRANSFERT
ET L’EXERCICE DES COMPETENCES
REGIONALES AU MAROC A LA LUMIERE
DES REFORMES CONSTITUTIONNELLES ET
LEGISLATIVES
NORMS REGULARING THE TRANSFER AND EXERCISE
OF REGIONAL COMPETENCES IN VIEW OF THE
CONSTITUTIONAL AND LEGAL REFORMS
Mohamed Mezgheri
Université Pablo de Olavide (UPO), Séville, Espagne
mezgheri@gmail.com

Recibido: enero de 2022


Aceptado: febrero de 2022

Mots-clés : Région, compétences, prééminence, autonomie, principes, mécanismes


Key Words : Region, competences, preeminence, autonomy, principles, mechanisms

Résumé: La clarification des compétences régionales est une opération juridique


qui ne peut, évidemment, se limiter dans l’énumération d’un ensemble
de matières ou de principes qui dirigent leur répartition. Il est fondamental
d’optimiser les conditions de leur exercice, car une gestion décentralisée est
toujours tributaire d’un arsenal juridique qui favorise l’émergence de la décision
locale. Les modalités et les moyens employés dans la prise de cette décision en
disent beaucoup sur l’étendue de la libre administration du pouvoir régional. Si
on considère que la règle de prééminence établie par la Constitution marocaine
est une sorte de clarification de l’échelle des compétences accordée à la région,
le cadre normatif qui explique les dispositions constitutionnelles devrait offrir à
cette collectivité une mainmise sur l’ensemble de ses affaires. Cette priorité n’a,
justement, de valeur que si la théorie régissant l’exercice des compétences du
pouvoir régional est en adéquation avec la notion de prééminence.

Abstract: The clarification of regional competences is a legal operation that


clearly exceeds the listing of principles or norms which dictate their repartition.
It is of great importance to optimize their exercise since that decentralized
management is consistently contingent upon a legal system that promotes
the emergence of the local decision. The terms and means involved in this
decision-making divulge the extent of freedom that the local authorities possess.
If we consider that the regional preeminence established in the Moroccan

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

589
constitution represents a form of Dans ce contexte, il va sans dire que le fait
clarification with regard to the scale of de répartir les compétences, en allouant à
competences conferred to the region, la région un ensemble d’attributions, n’est
the legal framework that accounts pas forcément synonyme d’autonomie
for the constitutional provisions must élargie, tout dépend en premier lieu des
cede control to the local collectivity règles qui prédominent à leur transfert
over its own affairs. This priority is (2), et ensuite aux mécanismes qui fon-
only valuable if the theory governing dent leur exercice (3).
the exercise of competences assigned
to the local authority is in conformity
with the rule of law. 2. Les principes qui fondent
le transfert des compétences
1. Introduction vers la région
Les préceptes qui forment la théorie de Afin de concrétiser les dispositions consti-
l’exercice des compétences du pouvoir ré- tutionnelles liées au transfert des compé-
gional reflètent la volonté de schématiser tences de l’État vers les collectivités terri-
avec plus de précision tout le processus toriales, le législateur marocain a introduit
de la prise de décision et de sa mise en pour la première fois des principes origi-
exécution au niveau régional. Cette théori- naux. Á coté du principe de subsidiarité
sation peut être révélatrice des intentions (2.1), qui est déjà un mécanisme de ré-
du pouvoir central quant à l’action effecti- partition de compétences et qui sert aussi
ve de la région. de base pour leur transfert, la progressi-
On ne peut avancer que le renouveau vité et la différenciation sont des procédés
constitutionnel au Maroc soit tout à fait nouveaux qui fondent également cette
dans les standards internationaux de opération (2.2).
la démocratie locale. Car il demeure re-
présentatif d’une idéologie de contrôle
2.1 La subsidiarité, principe
qui essaye d’adapter le texte juridique
à une réalité équivoque. Le projet de la clé dans le transfert des
régionalisation avancée, aussi ambitieux compétences
soit-il, n’échappe pas à cette logique. En
tant qu’État sacrément unitaire, le pouvoir Si la subsidiarité se rapporte à privilégier
central tient toujours à garder la mainmi- la dimension territoriale la plus proche du
se sur la gestion des affaires étatique et citoyen dans la question de la répartition
infra-étatiques sous prétexte de la stabilité des compétences, il en va de même pour
politique et l’intégrité territoriale. Dans ce leur transfert. La subsidiarité est un prin-
schéma restrictif de toute autre initiative, cipe qui cherche l’efficacité à travers la
les institutions périphériques ne trouvent proximité (2.1.1), dans ce cas de figure,
pas de place participative à l’ensemble la commune serait la collectivité territoria-
des réformes, et même lorsqu’elle existe, le la plus appropriée, ce qui est de natu-
elle demeure secondaire voire marginale re à stimuler la réflexion sur la notion de
car l’approche sécuritaire est inconstam-
ment prioritaire.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

590
prééminence de la région, soulignée par Au premier abord, force est de consta-
la Constitution marocaine (2.1.2). ter que la région a été privilégiée dans ce
schéma de transfert de compétences. Les
domaines contenant ses attributions sont
2.1.1 Le transfert des compétences, ca-
de grande importance. Le principe de
ractéristique de la décentralisation subsidiarité a impulsé l’État à se déchar-
ger en faveur de la région de compétences
Il existe une relation conditionnelle entre socioéconomiques de poids. Il s’agit des
décentralisation et transfert de compé- équipements et des infrastructures à di-
tences de l’État vers les collectivités ter- mension régionale, de l’industrie, la santé,
ritoriales. Cette opération représente une le commerce, l’enseignement, la culture, le
technique ayant pour objectif l’exécution sport, l’énergie, l’eau et l’environnement4.
des plans et programmes décidés aupa-
Dans ce transfert de compétences, le lé-
ravant par l’État central, qui récupère
gislateur5 a procédé par blocs, ou ce qu’on
par l’exercice de son pouvoir normatif
appelle la spécialisation. Il est question,
une influence importante sur la mise en
désormais, d’une technique juridique qui
œuvre des compétences transférées.
abandonne la clause de compétence6
C’est d’ailleurs ce que la doctrine appelle
pour une détermination des compétences
¨le gouvernement à distance¨.
au moyen de la méthode des blocs7. C’est
Le constituant marocain prévoit que « sur
la base du principe de subsidiarité, les sont transférées de l’État, dans le domaine du
développement social et la réalisation et l’entre-
collectivités territoriales ont des compé-
tien des petits et moyens ouvrages hydrauliques
tences propres (…) et celles qui leur sont notamment en milieu rural ».
transférables  »1. Il est évident, alors, que
4. Art. 94 de la loi organique 111/14 relative à
les compétences transférées soient égale- la région.
ment basées sur la subsidiarité. Le légis-
5. Il s’agit des lois organiques de 2015, régissant
lateur a suivi la même tendance constitu- la décentralisation et complétant la Constitution
tionnelle en déterminant que les domaines de 2011 : (111/14 pour les régions, 112/14 pour
des compétences transférées de l’État à la les provinces et préfectures et 113/14 pour les
commune « sont fixés sur la base du prin- communes).
cipe de subsidiarité »2. En revanche, pour 6. La clause générale de compétences signifie
celles qui concernent les provinces et pré- une capacité d’intervention générale mise à la
fectures, il s’est contenté de les énumérer3. disposition des collectivités territoriales, sans
énumération précise de leurs attributions. Cette
1. Art. 140 de la Constitution marocaine de 2011. clause repose sur les «affaires de la collectivité»
2. Art. 90 de la loi organique 113/14 relative aux ou l’intérêt public local. Avant la réforme, toutes
communes. L’article dresse aussi les domaines les lois de la décentralisation au Maroc consa-
concernés par ce transfert, qui sont : « - la pro- craient ce mode de répartition de compétences.
tection et la restauration des monuments histo- Son imprécision a longtemps engendré des si-
riques, du patrimoine culturel et la préservation tuations de conflits et d’enchevêtrements entre
des sites naturels ; - la réalisation et l’entretien toutes les collectivités concernées par l’intérêt
des ouvrages et équipements hydrauliques de local.
petite et moyenne envergure ». 7. Appelée aussi la spécialisation, cette technique
3. Selon l’art. 89 de la loi organique 112/14 rela- tente de définir de manière claire, contrairement
tive aux provinces et préfectures, « La préfecture à la clause générale, les compétences pour cha-
ou la province exerce les compétences qui lui cun des trois niveaux de la décentralisation. Dans

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

591
ainsi qu’ «  aucune possibilité pour l’ex- territorial, mais surtout pour favoriser l’au-
pression des enchevêtrements ou empiè- tonomie du pouvoir régional à l’encontre
tements n’est ouverte »8. de toute ingérence des pouvoirs centraux
dans les affaires régionales11.
Pour une mise en marche effective des
compétences, les dispositions constitu- Dans le prolongement du principe de sub-
tionnelles ont lié ce transfert à une mise sidiarité, le constituant marocain a accor-
à disposition de moyens financiers appro- dé à la région un rôle prééminent en ma-
priés, « l’autonomie réelle de l’institu- tière de développement économique, ce
tion régionale dépend naturellement des qui soulève un semblant de contradiction.
moyens dont elle dispose. Ces moyens
doivent évidemment être en rapport avec
2.1.2 La prééminence de la région,
les compétences qui sont attribuées à la
collectivité régionale  »9. Le principe de
concordance ou contradiction avec
l’équivalence des ressources et des com- la subsidiarité ?
pétences est une base de l’exercice des
compétences. Pour atteindre cet objectif, L’article 143 de la Constitution marocaine
le constituant a jugé nécessaire d’intégrer accorde clairement une valeur de préémi-
ce principe à travers l’article 141 de la nence à l’institution régionale, il indique
Constitution marocaine10. La concordance que «  dans l’élaboration et le suivi des
entre compétences transférées et res- programmes de développement régio-
sources accordées est fondamentale, non naux et des schémas régionaux d’amé-
seulement pour réussir le développement nagement des territoires, la région as-
sure (…) un rôle prééminent par rapport
l’article premier de la loi organique 111/14 rela-
aux autres collectivités territoriales».
tive à la région, on peut noter par exemple que
«  Conformément aux dispositions de l’article Les termes de cet article renvoient à une
146 de la Constitution, la présente loi organique certaine faveur, un avantage adjugé à la
fixe : (…) les compétences propres de la région,
région entant que collectivité territoriale
ses compétences partagées avec l’État et celles
qui lui sont transférées par ce dernier ». présumée être au même pied d’égalité
avec la commune, la province et la pré-
8. Zair, T., ¨Les enjeux de la régionalisation
avancée¨, La Tribune, L’économiste, édition fecture. Cette contradiction peut s’expli-
n. 4597, 2015, (https://www.leconomiste.com/ quer par la volonté de promouvoir les sec-
article/976343-les-enjeux-de-la-regionalisation- teurs socioéconomiques, «  la dimension
avanceepar-tarik-zair). Consulté le 03/04/2021. régionale est ainsi semblée être la plus
9. Rousset, M., ¨La régionalisation  : Aspects appropriée pour répondre aux exigences
récents de la démocratie locale au Maroc¨, in Le d’efficacité et permettre une unité d’ac-
statut d’autonomie régionale en droit comparé, tion dans la mise en œuvre des poli-
REMALD, série thèmes actuels, n. 63, première tiques de l’État »12.
édition, Rabat, 2009, p.50.
10. L’article précise que « Les régions et les 11. Zair, T., ¨Le nouveau statut constitutionnel
autres collectivités territoriales disposent de des collectivités territoriales¨, in La nouvelle
ressources financières propres et de ressources constitution du Royaume du Maroc : études sé-
financières affectées par l’État. Tout transfert de lectionnées, REMALD, n. 82, 1ère édition, Rabat,
compétences de l’État vers les collectivités ter- 2013, p.194.
ritoriales doit s’accompagner d’un transfert des 12. Magaro, P., ¨Démocratie, droits humains et
ressources correspondantes ». gouvernance territoriale dans les expériences

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

592
Toujours est-il que la prééminence est un compétences et de leur exercice15. Dans
concept tout-à-fait à l’opposé de la subsi- le souci de valoriser le territoire régional,
diarité et l’égalité des collectivités territo- le constituant accorde à la région la préro-
riales. On pourrait l’interpréter comme une gative de piloter les actions du développe-
sorte de contrôle tacite de l’institution régio- ment économique. Cette position de faveur
nale sur les autres collectivités territoriales.  « est essentiellement de nature fonction-
nelle. Elle n’implique nullement une au-
La tutelle entre collectivités territoriales
semble plus liée à une volonté de contrôle.
torité sur les autres conseils élus »16, elle
La collectivité tutrice cherche le plus sou- doit néanmoins respecter les compétences
vent à exiger une autorité sur la collecti- des autres collectivités territoriales.
vité sous tutelle afin que les décisions de La volonté de l’État de régionaliser son
celle-ci soient favorables. La région peut organisation territoriale le pousse à
profiter de son importance économique chercher l’échelon pertinent d’inter-
ou démographique, de l’influence des ses vention des collectivités sub-étatiques
élus pour contraindre d’autres collectivités en fonction, naturellement, de divers
territoriales13.
éléments ayant essentiellement trait aux
Le constituant a tenté d’atténuer cet aptitudes économiques et financières des
état d’ambivalence par une limitation du territoires17. Aussi, eu égard à son cadre
champ d’application de la prééminence géographique assez étendu, la région
régionale à des compétences précises. peut représenter l’espace idéal pour la
Dans un premier temps, dans la program- réalisation et la mise en œuvre des poli-
mation des actions de développement, tiques publiques dans un climat de bonne
puis dans l’aménagement du territoire. gouvernance territoriale.
Cela dit que les plans régionaux d’aména-
Zair, T., considère que la prééminence
gement du territoire seront toujours impo-
de la région est une forme de clarification
sés aux autres collectivités territoriales.
de la répartition des compétences, il ex-
Dans l’usage de la prééminence régio- plique que la référence constitutionnelle
nale, la Constitution insiste sur l’absence à la règle de la prééminence de la région
de position hiérarchique ou de tutelle de la pour l’exercice de domaines spécifiques
région sur quelque collectivité que ce soit14. s’avère un élément fondamental de la ré-
Par ailleurs, l’absence de tutelle ne signi-
fie pas l’égalité parfaite entre collectivités 15. On a constaté auparavant que les compétences
territoriales en matière de répartition des allouées à la région sont plus importantes que celles
réservées aux autres collectivités territoriales.
régionales européennes¨, in Sedjari, A., (dir.), 16. El Yaagoubi, M., ¨Le fondement constitution-
Droit humains et développement des territoires, nel de la décentralisation et de la régionalisation
vers un nouveau model de gouvernance, édition avancée¨, in Le droit constitutionnel des collec-
L’Harmattan, Paris, 2014, p.179. tivités territoriales, études comparées, actes des
13. Mougja, S., ¨La fonctionnalité de la préémi- Xèmes journées maghrébines de droit, organisées
nence dans le cadre de la régionalisation¨, RE- par le réseau des juristes maghrébins (REJMA),
MALD, n. 131, Rabat, 2016, p.165. Rabat, 17-18 avril, 2015, p.127.
14. L’art. 143 de la Constitution marocaine inter- 17. Pastorel, J.P., ¨Collectivités territoriales et
dit la tutelle entre toutes les collectivités territo- clause générale de compétence¨, Revue de droit
riales, il précise qu’« aucune collectivité territo- public et de la science politique en France et à
riale ne peut exercer de tutelle sur une autre ». l’étranger, n. 1, juillet 2001, p.70.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

593
partition des compétences (…) Il s’agit, être pris en compte lors de l’opération du
en d’autres termes, d’une organisation transfert des compétences. Son objectif est
dans l’exercice des responsabilités qui de développer les compétences propres.
consiste à accorder la priorité aux inter-
La progressivité est un principe contes-
ventions régionales à chaque fois que la
table quant à sa qualification de principe
compétence touche plus généralement
de droit, car il laisse à réfléchir sur son
le développement régional 18.
utilité dans le transfert des compétences.
Il ajoute que «  le risque d’enchevêtre- On peut l’envisager plutôt comme un
ment des compétences que suscite la critère tracé par l’appareil étatique pour
détermination des attributions des col- mesurer le développement des compé-
lectivités territoriales au moyen de la tences propres à travers les compétences
clause de compétence implique le cor- transférées. La loi organique relative aux
rectif de la prééminence »19. communes confirme cette réflexion en
indiquant que «  les compétences trans-
2.2 La progressivité et la férées comportent les compétences qui
sont transférées de l’État à la commune
différenciation, nouveaux de manière à permettre l’élargissement
mécanismes de transfert progressif des compétences propres »21.
Cette disposition trouve sa justification
La progressivité et la différenciation sont
dans la conversion des compétences
deux concepts introduits pour la premiè-
transférées en compétences propres pour
re fois dans la législation marocaine, ils
chaque échelon territoriale. La progressivité
sont instaurés par les lois organiques de
renvoie dans ce cas à une manière souple
2015 comme principes de transfert et de
et méthodique qui consiste à renforcer les
partage des compétences. Si la progressi-
compétences propres des collectivités ter-
vité appelle à un questionnement sur sa
ritoriales progressivement et selon la pré-
qualification de principe de droit (2.2.1),
disposition de chaque collectivité concer-
la différenciation, elle, annule le principe
née. Pour Bouachik, A., la progressivité
d’égalité entre les collectivités territoriales
qualifie au fond une méthode d’action
en matière de transfert et de partage des
motivée par l’idée que la régionalisation
compétences (2.2.2).
est en premier lieu une pratique dont la
réussite dépend intimement du degré de
2.2.1 La progressivité, critère de qualification des élus régionaux. Evoquée
transfert ou principe juridique ? plus souvent comme méthode d’action, la
progressivité n’a pas véritablement le rang
La loi organique 111/14 présente la progres- d’un principe juridique  22. En revanche,
sivité comme un principe de droit20 devant
compte les principes de progressivité et de diffé-
18. Zair, T., ¨La notion constitutionnelle de pré- renciation entre les régions » (Art. 95).
éminence de la région¨, REMALD, n. 112/113, 21. Art. 77 al. 5 de la loi organique 113/14 rela-
Rabat, 2013, p.34. tive aux communes.
19. Ibid. 22. Bouachik, A., ¨Propos introductifs¨, in La régio-
20. La loi précise que « lors du transfert des nalisation avancée : fondements et principes consti-
compétences de l’État à la région, sont pris en tutionnels, REMALD, n. 93, Rabat, 2015, p.11.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

594
si la progressivité doit être échelonnée des compétences de la région. Ce re-
dans le temps et l’espace selon le degré tour serait certainement lié à une bonne
de maturité de l’élite régionale, elle serait gestion décentralisée des compétences
une méthode juridique à part entière, déjà allouées. Seulement, l’évaluation de
dans la mesure où elle est accueillie par cette gestion exige logiquement des cri-
les normes. Cette affirmation s’inspire de tères bien précis et surtout inscrits dans
la représentation faite par la Constitution la législation au même titre que le prin-
espagnole de cette idée de progressivité. cipe lui-même. Or, les lois organiques
Effectivement, le deuxième alinéa de son régissant les attributions des collectivités
article 148 précise qu’ « Au terme d’une territoriales ne parlent d’aucun critère
période de cinq ans et par la révision de pouvant servir de paramètre pour établir
leurs statuts, les Communautés auto- la cadence de la progressivité. Cette abs-
nomes pourront étendre successivement ence soulève en conséquence l’arbitraire
leurs compétences dans le cadre établi à qui pourrait caractériser l’application de
l’article 149 »23. La progressivité acquiert cette notion sans assise juridique. On se
par cette disposition un ordre constitution- demanderait, le cas échéant, sur la mo-
nel, on peut la considérer alors comme un tivation rationnelle qui pourrait accélérer
principe juridique qui encadre le transfert le transfert des compétences, notamment
de compétences. La progressivité signifie, si la prééminence de la région signifie-t-
en ce sens, que les compétences des ré- elle un rythme et un contenu de transferts
gions et des autres collectivités territoriales plus important en faveur de l’institution
«  ne sont ni figées, ni définitives, mais régionale, mais au détriment des autres
susceptibles d’être davantage élargies au collectivités territoriales. Cette dimension
gré des contingences. D’où la souplesse inégalitaire se manifeste plus clairement
qui caractérise leur répartition »24. dans le principe de différenciation qui
pose des écarts de traitement dans le
En dépit de la difficulté de saisir de ma-
transfert des compétences.
nière juridique pertinente la notion de
progressivité, il y a bien une idée qui en
ressort : le transfert des compétences de 2.2.2 La différenciation, un principe
l’État vers la région serait dominé par la inégalitaire
capacité de celle-ci à bien mener leur
exercice. Transférer progressivement lais- La différenciation entre collectivités
se à penser que l’État a besoin, à chaque territoriales en matière de transfert des
fois, d’un retour pour décider l’extension compétences souligne une identification
essentielle des territoires. Ce principe
23. Voir par exemple, Perez Alberdi, M.R., ¨La
construcción del Estado autonómico¨, Cuadernos de caractère inégalitaire tente de trou-
constitucionales de la Cátedra Fadrique Furió ver dans l’hétérogénéité territoriale un
Ceriol, n. 54-55, 2006, pp. 75-95. L’auteur dresse équilibre qui répond aux spécificités de
dans ce travail les étapes politiques, constitu- chaque région. Une inégalité qui ne com-
tionnelles, normatives et jurisprudentielles de la porte pas que des avantages25.
construction de l’État autonomique espagnol.
24. Mecherfi, A., ¨Les collectivités territoriales 25. En Espagne la différenciation, appelée ¨asy-
dans la Constitution marocaine¨, in Le droit métrie¨, a été longtemps une source de conflits
constitutionnel des collectivités territoriales, entre les communautés autonomes. Le Pays
études comparées, op.cit., p.104. Basque et la Catalogne, en tant que communau-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

595
Le principe de différenciation est une règle même si la question de la prééminence
de transfert de compétences de l’État vers de la région complique davantage la
les collectivités territoriales, mais aussi perception de cette égalité. Sur cette
une règle d’exercice des compétences base peu précise constitutionnellement,
partagées. Elle s’inscrit dans le cadre du on peut considérer néanmoins que la
développement d’un territoire national ho- région est une collectivité différenciée
mogène constitué de plusieurs territoires des autres, d’abord par sa prééminence
hétérogènes, ce qui stimule la compétiti- dans un projet qui porte son nom27, et
vité positive de ces territoires. Elle est fon- ensuite parce qu’elle constitue l’espace
damentale dans le sens où elle permet des qui englobe toutes les autres collectivités
transferts de compétences sans l’obliga- territoriales. La légitimité de cette asser-
tion d’une généralisation. La différenciation tion se trouve renforcée par l’impossibilité
annule le principe d’égalité entre toutes d’établir une égalité entre toutes les com-
les entités infra-étatiques, une égalité qui posantes d’un territoire national sensible-
pourrait être non respectueuse des parti- ment hétérogène. Par contre, la mise en
cularités de chacune d’elles. Ce constat œuvre du principe de différenciation dans
nous amène à un dilemme laborieux : doit- le transfert des compétences aux régions
on remettre en question le principe d’éga- comporte une difficulté majeure. Elle est
lité, ou bien celui de la différenciation ? inhérente en premier lieu à l’identification
exacte des besoins qui peuvent s’expri-
La différenciation est un principe absent
mer au niveau régional. Différencier les
de la Constitution marocaine, il n’existe
réponses à ces besoins est-il basé sur une
que dans les lois organiques, alors que
appréciation étatique de chaque région à
l’égalité entre collectivités territoriales
part, ou bien tient-il compte essentielle-
a une connotation constitutionnelle26,
ment des revendications ? En second lieu,
tés de la ¨vía rápida¨ ou du premier niveau, ont on peut se demander si la différenciation
toujours revendiqué une différenciation par rap-
port aux autres communautés autonomes. Lorsque riales, indiquée dans l’art. 143 de la Constitu-
toutes les autres ont acquis le maximum de com- tion marocaine, renvoie à une sorte d’égalité, ou
pétences que l’art.149 de la Constitution espa- moins d’un point de vue hiérarchique.
gnole permet, et donc une sorte de parité, ces com- 27. Le projet de la régionalisation avancée est
munautés ont renouvelé leurs revendications pour un chantier déclenché par le discourt royal du
de nouvelles compétences, voire même des fois 30 juillet 2009. Il trace comme objectif le déve-
pour l’indépendance. Voir par exemple, le travail loppement de la décentralisation marocaine et la
de Tudela Aranda, J., ¨La asimetría, que no los he- restructuration de l’administration territoriale.
chos diferenciales, como nota distintiva del Estado Pour le roi, il ne s’agit pas d’un ¨simple aména-
autonómico¨, Revista de derecho político, n. 101, gement technique ou administratif¨, mais ¨plu-
2018, pp. 431-460 ; ou Guerra, L.L., ¨Algunas tôt, une option résolue pour la rénovation et la
notas sobre igualación competencial¨, Documen- modernisation des structures de l’État, et pour
tación administrativa, n. 232-233, 1992, p.130; ou la consolidation du développement intégré¨.
encore, Trujillo Fernández, G., ¨Homogeneidad y On ne peut la réduire non plus ¨à une simple
asimetría en el Estado autonómico: contribución redistribution des compétences entre le centre et
a la determinación de los límites constitucionales les régions¨ parce qu’elle constitue pour lui ¨un
de la forma territorial del Estado¨, Documentación tournant majeur dans les modes de gouvernance
administrativa, n. 232-233, 1992-1993. territoriale¨. La consécration constitutionnelle de
26. On peut légitimement déduire que le fait de la régionalisation avancée a pris forme en 2011
l’absence de tutelle entre collectivités territo- dans le Titre IX de la loi fondamentale.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

596
trace des lignes entre toutes les entités française. Ce changement a pour objectif
décentralisées, ou distingue-t-elle seule- de permettre à des collectivités territoriales
ment les régions des autres collectivités de s’acquitter, dans un certain contexte,
territoriales. des compétences qui ne sont pas inscrites
dans leur catégorie, ou de passer outre
Quoiqu’il en soit, la différenciation contra-
les normes législatives ou réglementaires
rie le principe de l’égalité, et la préémi-
régissant l’exercice de leurs compétences
nence de la région vient consolider cette
au-delà d’une durée limitée dans le
remarque reflétant, ainsi, la volonté des
temps. C’est ce qu’on appelle le principe
pouvoirs publics d’établir une diversité
de ¨différenciation¨. Morel, B., considère
territoriale qui prend en compte l’identité
ce principe comme « une rupture singu-
spatiale et territoriale de chaque région.
lière ne pouvant conduire qu’au creu-
Si on se réfère au droit comparé, on peut sement des inégalités territoriales  »29.
constater que le projet de loi constitu- L’auteur pense que le projet de loi est une
tionnelle  intitulé  : ¨pour un renouveau atteinte à l’unité de la loi et à l’égalité des
de la vie démocratique¨28  et présenté le citoyens devant elle.
29 août 2019, prévoit dans son article 10
Au Maroc, après la promulgation des lois
de modifier l’article 72 de la Constitution
organiques relatives à l’organisation des
trois catégories de collectivités territoria-
28. Projet de loi constitutionnelle n. 2203, présen- les, on peut noter que les textes définis-
té par M. Macron, E., Président de la République, sent les rôles majeurs des trois piliers de
par M. Philippe E., Premier ministre, et par Mme.
l’architecture décentralisée qui se résu-
Belloubet, N., garde des sceaux, ministre de la
justice devant l’assemblée nationale à la quin- ment dans le développement économique
zième législature. Ce projet s’articule autour de
de cette collectivité territoriale et des enjeux qui
trois axes forts : − la participation citoyenne ; − la
lui sont propres.
proximité territoriale par une nouvelle étape de la
décentralisation ;− une justice renforcée dans son Dans le même temps, le projet de révision ouvre
indépendance. Concernant la décentralisation, aussi la possibilité pour les collectivités territo-
« le projet de révision propose trois dispositions riales et leurs groupements de déroger, lorsque
qui offrent un éventail de  possibles pour diffé- la loi ou le règlement l’ont prévu, aux disposi-
rents territoires. L’article 10 modifie l’article 72 tions législatives ou réglementaires qui régissent
de la Constitution en deux points pour introduire l’exercice de leurs compétences. Cette déroga-
un droit à la différenciation entre collectivités tion pourra intervenir, le cas échéant, après une
territoriales. Il s’agit tout d’abord de permettre phase d’expérimentation que permet déjà au-
que certaines collectivités territoriales exercent jourd’hui l’article 72 de la Constitution, mais qui
des compétences – en nombre limité – dont pourra désormais conduire, non à une générali-
ne disposent pas l’ensemble des collectivités de sation de la  mesure, mais à une différenciation
la même catégorie. Cette possibilité sera ouverte pérenne», disponible sur (http://www.assemblee-
par la loi, dans des conditions définies par une nationale.fr/dyn/15/textes/l15b2203_projet-loi).
loi organique, sans que les conditions essen- Consulté le 18/04/2021.
tielles d’exercice d’une liberté publique ou d’un 29. Morel, B., ¨ Le droit à la différenciation, les
droit constitutionnellement garanti puissent être dangers d’une révision constitutionnelle¨, Fonda-
mises en cause. De la sorte, une commune, un dé- tion Res Publica, Notes et Etudes, juillet, 2019,
partement ou une région pourra intervenir dans disponible sur (https://www.fondation-res-publi-
un domaine dont les autres communes, dépar- ca.org/Le-droit-a-la-differenciation-les-dangers-
tements ou régions ne pourront pas connaître, d-une-revision-constitutionnelle_a1209.html#).
afin qu’il puisse être tenu compte des spécificités Consulté le 20/04/2021.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

597
pour la région, le soutien au développe- L’article 143 de la Constitution marocaine
ment rural pour les provinces et préfec- indique que  «  lorsque le concours de
tures et les services de proximité pour les plusieurs collectivités territoriales est
communes. Ceci explique que la différen- nécessaire à la réalisation d’un projet,
ciation touche à la fois les domaines res- les collectivités concernées conviennent
pectifs des différentes entités décentra- des modalités de leur coopération  ».
lisées et le rôle prééminent accordé à la Par ailleurs, il est mentionné que le
région puisqu’elle englobe les deux autres ¨groupement¨ est l’instrument juridique
catégories et dirige le développement de de cette coopération, «  les collectivi-
l’ensemble du territoire. tés territoriales peuvent constituer des
groupements en vue de la mutualisation
des moyens et des programmes  »30. Le
3. Les mécanismes d’exercice constituant marocain s’est largement ins-
des compétences de la région piré de la mutualisation des services en
France, car la liberté d’action de l’inter-
Il est incontestablement établit que la clari- communalité, même si elle reste relative,
fication des compétences ne se borne pas accorde aux élus locaux la possibilité de
seulement dans des principes directeurs laisser libre cours à la création pour faire
de répartition ou de transfert, elle doit être face aux différentes contraintes qui en-
complétée par des mécanismes permettant travent l’exercice décentralisé.
le bon exercice des dites compétences. L’association des Maires de France et celle
La Constitution marocaine de 2011 a ins- des Communautés de France défendent
tauré les principes de coopération et de des solutions innovantes et originales pour
solidarité entre collectivités territoriales lesquelles s’affirme un nouveau couple
(3.1) dans l’objectif d’encadrer l’exercice communes-communautés. Ce n’est pas
de leurs compétences. Cet exercice de- une nouvelle catégorie de collectivités te-
meure toutefois tributaire d’un pouvoir rritoriales, mais juste une volonté d’opérer
réglementaire (3.2) en mesure de fortifier dans le cadre d’un ¨système¨ ; autrement
les attributions de la région. dit, un ensemble composé de communes
et de communautés qui mettent en syner-
gie l’ensemble de leurs actions, de leurs
3.1 La coopération et la moyens humains et matériels31.
solidarité, vers un terme aux
Au Maroc, l’intégration constitutionnelle de
conflits de compétences  ce principe contribue à la formation d’un
ensemble de modalités qui supportent
La coopération représente un procédé l’exécution de grands projets de dévelop-
fonctionnel qui consiste en la formation pement. N’ayant pas été très effective avant
de groupements concertés de collectivités
territoriales par le biais de conventions,
30. Art. 144 de la Constitution marocaine.
partenariats ou contrats lorsqu’il est ques-
31. Devez Sanson, N., ¨La mutualisation des
tion de réaliser des projets communs. La
services : nouvelle forme d’action des collecti-
finalité étant de faire face à un élargisse- vités territoriales¨, in Réformes et mutations des
ment de compétences sans moyens cor- collectivités territoriales, L’Harmattan, première
respondants. édition, Paris, 2012, p.153.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

598
la Constitution de 201132, la coopération, à elles-mêmes. Il se dessine grâce à une
coté du partenariat33, a été poussée da- liberté de choix du partenaire.
vantage par les lois organiques de 2015.
La coopération affirme un principe de li-
Entre collectivités territoriales, elle consti-
berté, et se révèle totalement conforme
tue un véritable pouvoir qui développe les
à la libre administration des collectivités
capacités autonomes de la région dans
territoriales (…) Elle en est l’un des élé-
le choix des partenaires et des projets à
ments structurant qui tend à l’affirmer
réaliser en commun. Entre l’État et la ré-
et à le concrétiser pratiquement (…) La
gion, la coopération et le partenariat ont
liberté contractuelle est à la base de la
endossé une autre forme dans la gestion
coopération, s’inscrit parfaitement dans
des compétences partagées. L’article 93
le cadre de la libre administration cons-
de la loi organique 111/14 précise que la
titutionnellement reconnue34.
région peut, à son initiative et moyen-
nant ses ressources propres, financer ou Si le constituant a opté pour cette modalité
participer au financement de la réalisa- d’exercice de compétences, c’est sûrement
tion d’un service ou d’un équipement ou dans La perspective de pousser les collecti-
à la prestation d’un service public qui vités territoriales, notamment les régions, à
ne font pas partie de ses compétences explorer de nouveaux horizons pour réaliser
propres et ce, dans un cadre contrac- des projets qui dépassent leur périmètre de
tuel avec l’État. Il en ressort que le mode compétences et leur frontières spatiales.
contractuel entre l’État et la région serait La mission du législateur était donc de
l’une des modalités qui visent à surmonter définir les différentes formes que doivent
l’enchevêtrement des compétences entre prendre ces actions, à savoir  : le partena-
les deux entités, et à hisser la région au riat, la mutualisation, les groupements de
même niveau que l’État dans la concerta- régions, le groupement des collectivités ter-
tion sur les projets à mener en commun. ritoriales qui peuvent créer des sociétés de
développement régional ou des conventions
La contractualisation est un instrument
de coopération et de partenariat.
nouveau dans le droit de la décentrali-
sation au Maroc, il est l’œuvre de négo- Certains auteurs pensent même que la
ciations entre l’État et les collectivités diversification des modes de coopération
décentralisées, et entre ces dernières ouvre la voie à ce qu’on appelle l’inter-
territorialité, « celle-ci est beaucoup plus
32. Avant la Constitution de 2011, la coopération riche et plus prometteuse que l’intercom-
et les partenariats figuraient déjà dans les lois munalité. Elle consacre une nouvelle ap-
régissant les collectivités territoriales.
proche de la gestion des affaires locales,
33. L’art. 99 de la loi organique 111/14 indique plus dynamique, mettant en œuvre des
que « le conseil de la région délibère sur les
processus divers de décisions auxquels
questions suivantes : – la participation à la créa-
tion des groupements des régions et des groupe- participent plusieurs acteurs »35.
ments de collectivités territoriales ou l’adhésion La prééminence de la région dans le
ou le retrait desdits groupements ; – les conven- développement régional lui assure égale-
tions de coopération et de partenariat avec le
secteur public et privé ; – les projets de conven-
tions de jumelage et de coopération décentrali- 34. Mecherfi, A., ¨Les collectivités territoriales
sée avec des collectivités territoriales nationales dans la Constitution marocaine¨, op.cit, pp.98-98.
ou étrangères ». 35. Ibid. p.100.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

599
ment un rôle du même niveau en matière gionalisation repose sur ces principes38. La
de coopération. Elle «  deviendrait alors problématique centrale est que le territoire
la référence commune et l’espace le lui-même est inégalitaire, accentué par le
plus pertinent de déploiement de cette principe de différenciation. L’inconvénient
contractualisation. En effet, le contrat du déséquilibre devient une caractéris-
État-région (…) permettra d’éviter l’em- tique de ce territoire, « le processus de dé-
pilement des programmes spécifiques et centralisation, lorsqu’il conduit à l’excès,
cloisonnés dans des territoires superpo- risque d’accentuer les déséquilibres en
sés et avec des acteurs communs »36. cours. L’introduction de correctifs s’im-
posent afin d’assurer à la décentralisation
La contractualisation entre l’État et la
la réussite tant souhaitée »39.
région opère une mutation dans les rela-
tions entre les deux entités  ; ce procédé Ainsi, la solidarité entre collectivités terri-
contribue à l’établissement d’un certain toriales s’est imposée entant qu’outil de
équilibre très recherché entre l’autorité du mise en équilibre des territoires. D’ail-
pouvoir central et la liberté de la région. leurs, la nouvelle configuration de répar-
tition de compétences instaurée par les
Si  la relation État-collectivité territo-
lois organiques démontrent une volonté
riales s’organise aujourd’hui autour de
étatique de mettre les propres finances
la contractualisation, c’est précisément
des régions à la base des projets de déve-
parce que ce mode de rapport permet
loppement de leur économie, de l’aména-
d’inclure -par le contrat- une dimension
gement de leur territoire, de la formation
nouvelle de ¨partenariat¨ entre l’État et
de leur personnel et de l’utilisation des
les collectivités territoriales sans re-
mécanismes de solidarité nationale40.
mettre en cause l’exigence constitution-
nelle du contrôle de l’État sur les collec- Manifestement, et en dehors de toute
tivités territoriales37. considération juridique, la solidarité,
entant que vertu humaine, est fortement
Au demeurant, le principe de solidarité
ancrée dans les mœurs, la religion et la
cité dans le même article constitutionnel
culture marocaine. Il a été, donc, tout à
que la coopération, peut constituer un
fait évident de la transposer au niveau
complément essentiel à celle-ci dans la
institutionnel ; il a fallu juste la formaliser
lutte contre les disparités régionales au
et en préciser les conditions de mise en
Maroc. Parallèlement à la libre adminis-
œuvre afin de prévenir tout risque de trai-
tration, le constituant considère que la ré-
38. L’art. 136 de la Constitution marocaine pré-
cise que « l’organisation régionale au Maroc
36. Sitri, Z., ¨Les nouveaux modes de gouvernance repose sur les principes de libre administration,
des collectivités territoriales¨, in La régionalisa- de coopération et de solidarité ».
tion avancée : fondements et principes constitu- 39. Zair, T., ¨La reconnaissance constitutionnelle
tionnels, REMALD, n. 93, Rabat, 2015, p.190. du principe de solidarité entre les collectivités
37. Huglo, B., ¨La contractualisation des rela- territoriales¨, in La régionalisation avancée : fon-
tions entre l’État et les collectivités territoriales¨, dements et principes constitutionnels, REMALD,
Thèse de doctorat en droit public, Université Pan- série thèmes actuels, n. 93, Rabat, 2015, p.169.
théon-Assas (Paris II), École doctorale George 40. El Yaagoubi, M., ¨Le fondement constitu-
Vedel - droit public interne -, science administra- tionnel de la décentralisation et la régionalisation
tive et science politique, 2014, p.11. avancée¨, op.cit, p.121.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

600
tement inégale, ce qui constitue la finalité pétence43. Là encore, on peut mettre des
même de ce principe. réserves sur l’unilatéralité de cette gestion
qui n’introduit que très peu le destinataire
Le principe de solidarité suppose l’exis-
concerné par les deux fonds dans le pro-
tence d’une complémentarité entre les
cessus de leur fonctionnement. La simple
collectivités territoriales de même statut
¨consultation¨ des présidents des conseils
aux moyens de mécanismes assurant
régionaux ne constitue guère une impli-
une péréquation et un équilibre écono-
cation forte et responsable de la région
mique et social en cas de disparités. Il
dans la gestion des deux organismes. En
implique également la non discrimina-
Espagne, par exemple, sont établis des
tion et l’absence de privilège et de trai-
organes ou instruments qui permettent
tement différencié au niveau organisa-
un dialogue entre l’État et les régions ou
tionnel et fonctionnel41.
entre les régions elles-mêmes. On parle
Pour permettre son application, la Consti- de ¨instrumentos o mecanismos de inor-
tution précise la création de deux fonds au dinación¨  , comme ¨las Conferencias de
profit des régions, l’un est de mise à niveau Presidentes, las Conferencias sectoriales¨
sociale et l’autre est de solidarité interrégio- etc. Selon les termes de Vírgala Foruria
nale42. Cette disposition à caractère écono- E.,  ces relations désordonnées, sont une
mique, tente d’étendre le développement expression juridique de la synthèse dialec-
socioéconomique durable et intégré sur tique entre pouvoir central et pouvoirs terri-
le territoire national. L’article 229 de la loi toriaux. Il souligne qu’elles ont des origines
organique 111/14 explique que « le Fonds
de mise à niveau sociale, créé en vertu de 43. De nombreuses dispositions législatives (loi
l’article 142 de la Constitution, est desti- organique 111/14) défissent la compétence du
né à la résorption du déficit en matière de pouvoir central et de ses services déconcentrés
en la matière. L’art. 230, par exemple, énonce
développement humain, d’infrastructures
que « le Chef du gouvernement est l’ordonnateur
et d’équipements ». des recettes et des dépenses du Fonds de mise
En termes d’autonomie régionale, le souci à niveau sociale. Le Chef du gouvernement peut
majeur que comporte la création de ces désigner les walis des régions sous-ordonnateurs
des recettes et des dépenses du Fonds de mise à
deux Fonds se rapporte à la collectivité
niveau sociale ». L’art. 231 de la même loi in-
habilitée à les gérer. Selon la même loi, dique que « sont fixés par décret, pris sur propo-
c’est l’État central qui en détient la com- sition de l’autorité gouvernementale chargée de
l’intérieur et de l’autorité chargée des finances :
les critères pour bénéficier de ce fonds (…) ; le
41. Sitri, Z., ¨Les innovations constitutionnelles plan d’action annuel et les programmes plurian-
de la décentralisation territoriale¨, REMALD, n. nuels, ainsi que les mécanismes du diagnostic y
126-127, janvier-avril, Rabat, 2016, p.59. afférents ; les modalités de suivi et d’évaluation
42. L’art. 142 de la Constitution marocaine in- des programmes ». En sus, L’art. 235 stipule que
dique que « Il est créé, pour une période déter- « le ministre de l’intérieur est l’ordonnateur des
minée, au profit des régions, un Fonds de mise à recettes et des dépenses du Fonds de solidarité
niveau sociale destiné à la résorption des déficits interrégionale », alors que l’art. 236 précise que
en matière de développement humain, d’infras- « les critères de répartition des recettes de ce
tructures et d’équipements. Il est créé, en outre, fonds entre les régions concernées, sont fixés par
un Fonds de solidarité interrégionale visant une décret, pris sur proposition de l’autorité gouver-
répartition équitable des ressources, en vue de nementale chargée de l’intérieur, après consul-
réduire les disparités entre les régions ». tation des présidents des conseils des régions ».

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

601
fédérales où les États fédérés, participent, Ce pouvoir est reconnu et protégé par la
en tant que personnalités autonomes dans Constitution marocaine  ; l’alinéa 2 de son
la formation de la volonté fédérale et dans article 140 établit explicitement que «  les
la réforme de la Constitution fédérale44. régions (…) disposent (…) d’un pouvoir ré-
glementaire pour l’exercice de leurs attri-
De ce qui précède, il semble que l’exer-
butions  ». Cette consécration constitution-
cice des compétences de la région est
nelle est de nature à consolider les pouvoir
enrichi par la combinaison de la solidarité
exécutifs de la région. Mais, la question qui
et la coopération. Il n’empêche qu’avant
s’impose à ce sujet tient à l’étendue réelle
de se solidariser et coopérer avec les
qu’entend donner le constituant au pouvoir
autres institutions, la région, en tant que
réglementaire local. Une première tentative
pouvoir local, nécessite la prérogative
de réponse nous la soulevons des propos
d’édicter des règles qui puissent encadrer
de Fauve, B., qui explique que  «  les col-
son action et lui donner la légitimité d’une
lectivités locales disposent d’une vocation
puissance publique. Á cet effet, le consti-
naturelle à exercer le pouvoir réglemen-
tuant renvoie à un pouvoir réglementaire
taire et les textes spéciaux, aussi nom-
régional sans être tout à fait identique à
breux soient-ils, ils ne représentent que
celui du pouvoir central.
des permissions sectorielles pour agir »47.
Au Maroc, le pouvoir réglementaire régio-
3.2 Le pouvoir réglementaire de nal semble limité par le contexte juridique.
la région, entre autonomie et En effet, les actes réglementaires de la
restriction région sont inscrits dans la hiérarchie
des normes qui les situe dans une posi-
Le pouvoir réglementaire local est définit tion inférieure à celle qu’occupent les lois
comme étant «  le droit pour les autori- ordinaires et les règlements nationaux48.
tés locales habilitées par un texte de Ils sont donc tenus d’observer un respect
loi, à prendre des normes juridiques afin 47. Fauve, B., ¨Le pouvoir réglementaire des col-
d’exercer la libre administration des col- lectivités locales¨, LGDJ, coll. Bibliothèque de
lectivités territoriales »45. Il est « le pou- droit public, Paris, 1998, p.292.
voir reconnu à des autorités autres que 48. Au Maroc, dans le cadre de l’édiction régle-
le parlement d’édicter des règles géné- mentaire, les constitutions précédentes attri-
rales et obligatoires »46. buaient à l’exécutif une compétence de droit
commun tout en assignant à la loi un champ de
compétences limité. Quoique qu’elle demeure
44. Vírgala Foruria, E., ¨Las relaciones de inor-
attachée à cette ligne, la Constitution de 2011,
dinación en el Estado autonómico español¨, Re-
a élargi sensiblement le domaine de la loi, qui
vista de Estudios Políticos (nueva época), n. 151,
passe de 10 à plus de 30 matières. Force est de
janvier-mars, , Madrid, 2011, p.110.
constater qu’en termes de hiérarchie des normes,
45. Aubin, E., Roche, C., ¨L’essentiel du nou- l’exécutif peut, en parallèle de l’application des
veau droit de la décentralisation¨, édition Gua- textes de loi, exercer le pouvoir réglementaire en
lino, 2006, p.59, cité par Zaidouni, F., ¨Le nou- toute autonomie, en dehors des champs relevant
veau droit de la décentralisation territoriale au de la loi et sans aucune soumission au pouvoir
Maroc : une autre manière de repenser le local¨, législatif. Corrélativement à ce pouvoir, il existe
REMALD, n. 133, mars-avril, Rabat, 2017, p.45. au Maroc ce qu’on appelle un pouvoir réglemen-
46. Ricci, I., ¨Droit administratif¨, 9ème édition, taire autonome ; il appartient conjointement au
Hachette, Paris, 2014, p.54. roi et au chef du gouvernement.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

602
à l’égard des normes supérieures, et ne tés. L’article 146 de la Constitution précise
peuvent en aucun cas les transgresser49. qu’ « une loi organique fixe notamment
les conditions de gestion démocratiques
Sur le registre de la constitutionnalité, ce
de leurs affaires par les régions (…) Les
pouvoir se heurte, comme c’est le cas
conditions d’exécution par les prési-
du principe de la libre administration, à
dents des conseils des régions (…) des
d’autres normes aussi bien constitution-
délibérations». De ce fait, il ne serait pas
nelles mais de valeur plus importante,
question de situer le pouvoir réglemen-
tel que l’unité et l’indivisibilité. L’article
taire local au même niveau que celui du
premier de la Constitution considère que
chef du gouvernement. Le pouvoir régle-
l’unité nationale est parmi les constances
mentaire local découle de la seule loi et
fédératrices de la Nation marocaine. Cette
non de la Constitution comme celui du
conception unitaire relève le voile sur un
chef du gouvernement53.
certain centralisme qui fait de l’État le
principal détenteur du pouvoir normatif. Il faut dire que l’adoption des lois orga-
On peut déduire que l’alinéa 2 de l’article niques n’a pas contribué énormément à la
140 de la Constitution marocaine n’est clarification de l’étendue et des limites du
pas au règlement local ce que sont les ar- pouvoir réglementaire local. L’article 102
ticles 7250 et 9051 au règlement étatique, de la loi organqiue 111/14 établit qu’ « en
c’est-à-dire : une source directe du pou- application des dispositions du deuxième
voir réglementaire52. Il ne peut, par consé- alinéa de l’article 140 de la Constitu-
quent, s’exercer de manière autonome tion, le président du conseil de la région
et indépendante. L’habilitation législative exerce, après délibérations du conseil, le
reste nécessaire pour en fixer les modali- pouvoir réglementaire à travers des arrê-
tés publiés dans le bulletin officiel des
49. L’art. 101 de la loi organique 111/14 condi- collectivités territoriales  ». La loi indique
tionne l’exécution des décisions du président du seulement le procédé de l’exercice du pou-
conseil régional, d’abord par le respect des dis- voir réglementaire et non pas les domaines
positions de l’art. 115 de la même loi, qui précise de son application. Une chose est sûre, il
que « ne sont exécutoires qu’après visa de l’auto- est limité à l’édiction d’actes administratifs
rité gouvernementale chargée de l’intérieur (…) ne pouvant dévier des orientations prééta-
les délibérations du conseil », et puis par leur
blies par l’État central54.
conformité aux textes d’ordre national.
50. L’article précise que « Les matières autres Aussi, par le biais des compétences
que celles qui sont du domaine de la loi appar- transférées, la région exécute les missions
tiennent au domaine réglementaire ». attribuées par l’État. Le pouvoir régle-
51. L’article indique que « le Chef du Gouver- mentaire, ainsi, traduit le pouvoir de com-
nement exerce le pouvoir réglementaire et peut mandement nécessaire à l’organisation et
déléguer certains de ses pouvoirs aux ministres.
Les actes réglementaires du Chef du Gouverne- 53. Ibid.
ment sont contresignés par les ministres chargés 54. L’art. 88, al. 1 de la loi organique 111/14 précise
de leur exécution ». que « le conseil de la région met en place, sous la
52. El Yaagoubi, M., ¨Le pouvoir réglementaire supervision de son président, le schéma régional
local au Maroc¨, in La nouvelle Constitution du d’aménagement du territoire, conformément aux
Royaume du Maroc, études sélectionnées, RE- lois et règlements en vigueur et dans le cadre des
MALD, série thèmes actuels, n. 82, Rabat, 2013, orientations de la politique publique d’aménage-
p.316. ment du territoire adoptée au niveau national ».

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

603
au fonctionnement d’entités institution- universels en matière des compétences
nelles. La réglementation produite par régionales. Théoriquement, il s’agit d’une
les collectivités territoriales correspond à avancée dans la décentralisation maro-
la mise en œuvre d’une compétence de caine, mais en filigrane des textes adoptés,
principe et non pas d’attribution55. subsistent encore une réticence de l’État
à partager les pouvoirs et une obsession
Le pouvoir réglementaire reconnu à la
de les contrôler. Ce constat est fortement
région, est « un pouvoir subsidiaire et se-
alimenté par la volonté profonde et per-
condaire (…) Le respect des prérogatives
pétuelle de sauvegarder sa domination au
de l’État implique aussi que le législateur
niveau local par le biais d’autres règles qui
ne puisse conférer aux collectivités terri-
assoient son autorité. Dans un État exces-
toriales des compétences de souveraineté
sivement attaché à l’idée de l’unité comme
qui empièteraient sur celles que la Consti-
le Maroc, la construction juridique de l’au-
tution réserve aux organes de l’État »56. tonomie régionale demeure très complexe,
Dans ce contexte, un pouvoir réglemen- et ce, en dépit des prétentions exprimées
taire régional aliéné à l’État «  pose un par le pouvoir central dans le cadre du
problème réel d’évaluation de la perfor- chantier de la régionalisation avancée.
mance de l’action publique, menée dans Il est d’ailleurs essentiel de relater que la
de telles conditions par des collectivités répartition des compétences entre l’État
qui ne disposent pas toujours d’un recul et la région est gouvernée par un attribut
suffisant pour assurer une mise en œuvre éminemment politique. Elle s’articule au-
de nouvelles compétences dans des dé- tour d’une approche qui tient très peu en
lais permettant une approche approfon- compte la dimension managériale. Dans
die  »57. En effet, la reconnaissance d’un de telle situation, il serait inapproprié de
pouvoir règlementaire régional implique juger la gestion des affaires publiques par
l’affectation de moyens juridiques indis- la région, eu égard à la logique qui préside
pensables au libre exercice des compé- à l’édiction des normes relatives à la ré-
tences transférées vers la région. partition des compétences et à l’exercice
du pouvoir réglementaire local.
4. Conclusion La faible teneur du pouvoir réglementaire,
pourtant constitutionnel, et la forte ingé-
Il est évident que la réforme territoriale rence du pouvoir central dans le transfert
au Maroc, sous le nom de ¨la régionali- et l’exercice des compétences régionales,
sation avancée¨, a introduit des principes laisse à observer que le passage vers une
régionalisation avancée met le Maroc
55. El Yaagoubi, M., ¨Le pouvoir réglementaire devant l’obligation d’admettre un contre-
local au Maroc¨, op.cit, p.321. pouvoir au niveau régional. Non seule-
56Bouazza. oui, B., ¨Le pouvoir réglementaire ment ne nous pouvons pas parler d’un
dans les constitutions marocaines¨, REMALD, n. pouvoir normatif spécifique à la région qui
116, mai-juin, Rabat, 2014, p.48. caractérise une autonomie politique, mais
57. Gaillard, B., ¨La performance de l’action non plus d’un pouvoir réglementaire qui
publique territoriale: étude sur l’appropriation favorise une autonomie administrative.
des démarches de performance au niveau local¨,
Thèse de doctorat en sciences politiques, Univer- N’ayant pas offert une marge de ma-
sité de Bordeaux, 2016, p.149. nœuvre suffisante pour mener à bien ses

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

604
missions, ni un véritable pouvoir régle- Guerra, L.L, “Algunas notas sobre iguala-
mentaire à la région, le constituant n’a ción competencial”, Documentación ad-
aucunement stimulé une interprétation ministrativa, n. 232-233, España, 1992.
législative en faveur d’une autonomie plus Huglo, B., La contractualisation des rela-
large de la collectivité prééminente dans tions entre l’État et les collectivités ter-
la gestion du développement régional. ritoriales, Thèse de doctorat en droit pu-
blic, Université Panthéon-Assas (Paris II),
École doctorale George Vedel, droit public
Références interne, science administrative et science
politique, 2014. 
Bouachik, A., ¨Propos introductifs¨, in La Lois organiques : 111/14, 112/14, 113/14,
régionalisation avancée : fondements et Maroc.
principes constitutionnels, REMALD, n.
Mecherfi, A., ¨Les collectivités territoriales
93, Rabat, 2015 .
dans la Constitution marocaine¨, in Le
Bouazzaoui, B.,  ¨Le pouvoir réglemen- droit constitutionnel des collectivités
taire dans les constitutions marocaines¨, territoriales, études comparées, Actes
REMALD, n. 116, Rabat, 2014 . des Xèmes journées maghrébines de
Devez Sanson, N., ¨La mutualisation des droit organisées par le réseau des juristes
services  : nouvelle forme d’action des maghrébins (REJMA), 17/18 avril, Rabat,
collectivités territoriales¨, in Regourd, S.; 2015.
Carles, J.; Guignard, D., (dir.), Réformes Morel, B., ¨Le droit à la différenciation, les
et mutations des collectivités territo- dangers d’une révision constitutionnelle¨,
riales, L’Harmattan, Paris, 2012 . Fondation Res Publica, Notes et Etudes,
El Yaagoubi, M., ¨Le fondement constitu- 2019.
tionnel de la décentralisation et de la ré- Mougja, S., ¨La fonctionnalité de la préé-
gionalisation avancée¨, in Le droit consti- minence dans le cadre de la régionalisa-
tutionnel des collectivités territoriales, tion¨, REMALD, n. 131, Rabat, 2016.
études comparées, actes des Xèmes jour-
Pastorel, J.P., ¨Collectivités territoriales et
nées maghrébines de droit organisées par
clause générale de compétence¨, Revue
le réseau des juristes maghrébins (REJ-
de droit public et de la science politique
MA), 17-18 avril, Rabat, 2015 .
en France et à l’étranger, n. 1, 2001.
El Yaagoubi, M., ¨Le pouvoir réglementaire
Perez Alberdi, M.R., ¨La construcción del
local au Maroc¨, in La nouvelle Consti-
Estado autonómico¨, Cuadernos consti-
tution du Royaume du Maroc, études
tucionales de la Cátedra Fadrique Furió
sélectionnées, REMALD, série thèmes
Ceriol, n. 54-55, édition Université de
actuels, n. 82, Rabat, 2013 .
Valence, 2006, 75-95 .
Fauve, B., ¨Le pouvoir réglementaire des
Projet de loi constitutionnelle, n.  2203,
collectivités locales¨, LGDJ, coll. Biblio-
France, 2019.
thèque de droit public, Paris, 1998 .
Ricci, I., Droit administratif, 9ème édition,
Gaillard, B., La performance de l’action
Hachette, Paris, 2014.
publique territoriale: étude sur l’appro-
priation des démarches de performance Rousset, M., ¨La régionalisation : Aspects
au niveau local, Thèse de doctorat en récents de la démocratie locale au Ma-
sciences politiques, Université de Bor- roc¨, in Le statut d’autonomie régionale
deaux, 2016  en droit comparé, REMALD, série thèmes

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

605
actuels, n. 63, première édition, Rabat, Zaidouni, F., ¨Le nouveau droit de la dé-
2009. centralisation territoriale au Maroc  : une
Sedjari, A., Droit humains et développe- autre manière de repenser le local¨, RE-
ment des territoires, vers un nouveau MALD, n. 133, Rabat, 2017.
model de gouvernance, L’Harmattan, Zair, T., ¨Les enjeux de la régionalisation
Paris, 2014. avancée¨, La Tribune. L’économiste, n.
Sitri, Z., ¨Les nouveaux modes de gou- 4597, 2015 .
vernance des collectivités territoriales¨, in Zair, T., ¨Le nouveau statut constitution-
La régionalisation avancée : fondements nel des collectivités territoriales¨, in La
et principes constitutionnels, REMALD, nouvelle constitution du Royaume du
série thèmes actuels, n. 93, Rabat, 2015 . Maroc : études sélectionnées, REMALD,
Sitri, Z., Les innovations constitution- n. 82, 1ère édition, Rabat, 2013 ;
nelles de la décentralisation territoriale, Zair, T., La notion constitutionnelle de
REMALD, n. 126-127, Rabat, 2016. prééminence de la région, REMALD, n.
Trujillo Fernández, G., ¨Homogeneidad y 112/113, Rabat, 2013 ;
asimetría en el Estado autonómico: Contri- Zair, T., ¨La reconnaissance constitution-
bución a la determinación de los límites nelle du principe de solidarité entre les
constitucionales de la forma territorial del collectivités territoriales¨, in La régiona-
Estado¨,  Documentación Administrativa, lisation avancée  : fondements et prin-
1992, 232-233. cipes constitutionnels, REMALD, série
Tudela Aranda, J., ¨La asimetría, que no thèmes actuels, n. 93, Rabat, 2015 ;
los hechos diferenciales, como nota dis- http://www.assemblee-nationale.fr/
tintiva del Estado autonómico¨, Revista de dyn/15/textes/l15b2203_projet-loi ;
derecho político, n. 101, 2018, 431-460. https://www.leconomiste.com/
Vírgala Foruria, E., ¨Las relaciones de article/976343-les-enjeux-de-la-
inordinación en el Estado autonómico regionalisation-avanceepar-tarik-zair ;
español¨, Revista de Estudios Políticos https://www.fondation-res-publica.org/
(nueva época), n. 151, janvier-mars, Ma- Le-droit-a-la-differenciation-les-dangers-
drid, 2011. d-une-revision-constitutionnelle_a1209.
html#).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [589-606] - ISSN 1885-589X

606
CUBA Y LA NUEVA “MAREA ROSA”
CUBA AND THE NEW “PINK TIDE”
Matías Mongan Marco
Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, España
matias.mongan@uam.es

Recibido: agosto de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras claves: “marea rosa”; autonomía; dependencia; permisibilidad internacional; viabilidad nacional;
integración regional.
Key words: “pink tide”, autonomy; dependency; international permissibility; national viability; regional
integration.

Resumen: En los últimos cinco años América Latina ha evidenciado un paulatino


giro a la izquierda, lo que ha llevado a que algunos analistas como Jorge Casta-
ñeda (2021) y Andrés Oppenheimer (2022) ya hablen sobre una nueva “marea
rosa” en la región. El nuevo contexto político regional ha llevado a que el gobierno
de Miguel Díaz-Canel se ilusione con la posibilidad de que Cuba recupere los
niveles de autonomía que disfrutó durante el denominado “regionalismo post-
liberal” (2003-2015). En este marco, el presente artículo se propone: 1) identifi-
car las nuevas oportunidades de inserción internacional que se abren para Cuba
en esta nueva etapa y 2) analizar en qué medida la nueva “marea rosa” puede
contribuir a que el país recupere los niveles de autonomía que disfrutó durante
el “regionalismo post-liberal” y fortalezca así su maltrecha viabilidad nacional.

Abstract: In the last five years Latin America has shown a gradual shift to
the left, which has led some analysts such as Jorge Castañeda (2021) and
Andrés Oppenheimer (2022) to talk about a new “pink tide” in the region.
The government of Miguel Díaz-Canel expects that the new regional political
context will allow them to retrieve the same levels of autonomy that Cuba
enjoyed during the so-called “post-liberal regionalism” (2003-2015). In this
sense, this article aims to: 1) identify the new opportunities for international
insertion that are opening up for Cuba in this new phase and 2) analyze to
what extent the new “pink tide” can contribute to Cuba regaining the levels of
autonomy it enjoyed during “post-liberal regionalism” and thus strengthen its
battered national viability.

1. Introducción
Tras años de estar sumida en una profunda polarización política que atentó contra
el desempeño del proceso de integración latinoamericano, en los últimos cinco años

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

607
el panorama político regional ha eviden- liberal?, y ¿Qué oportunidades de inser-
ciado un paulatino, pero sostenido, giro ción internacional se abren para el país
hacia la “izquierda”. Una tendencia que ante la llegada de la nueva “marea rosa”?
se inicia con el ascenso al poder de An-
El artículo está estructurado en base a la
drés Manuel López Obrador (AMLO) en
siguiente hipótesis, cuyos postulados se-
México en 2018 y de Alberto Fernández
rán confirmados, o refutados, al final del
en Argentina en 2019, y que luego conti-
mismo: No obstante que el “giro a la iz-
núa con el triunfo de Luis Arce en Bolivia
quierda” de América Latina aumenta las
en 2020, de Pedro Castillo en Perú, de
posibilidades de inserción internacional
Gabriel Boric en Chile y de Xiomara Castro
de Cuba, este nuevo “marco para la ac-
en Honduras a fines del año pasado. Por
ción” (Cox, 1986) no necesariamente tie-
último tenemos que añadir la resonante
ne porque implicar un beneficio para la
victoria de Gustavo Petro en Colombia, lo
viabilidad nacional cubana o generar una
que va a permitir que por primera vez en
mayor permisibilidad internacional para el
la historia un líder de “izquierda” llegue a país, como por ejemplo ocurrió durante el
la Casa de Nariño. “regionalismo post-liberal” (2003-2015),
En este marco algunos analistas como más aún teniendo en cuenta que, como
Jorge Castañeda (2021) y Andrés Oppen- sostiene Mesa-Lago (2019), actualmente
heimer (2022) hacen hincapié en que es- no hay en la región un país capaz de re-
taríamos en presencia del nacimiento de emplazar a Venezuela en su apoyo eco-
una nueva “marea rosa”, un nuevo ciclo nómico a Cuba y/o en condiciones de
político regional que podría terminar de restablecer las bases del proceso de inte-
consolidarse luego de las cruciales elec- gración regional como por ejemplo hizo el
ciones que se desarrollaran en Brasil el Brasil de Lula a comienzos del siglo XXI.
30 de Octubre próximo y en las que ex El contenido está distribuido de la siguien-
presidente Lula da Silva aparece como te manera. En el primer segmento desa-
el principal candidato para ganar los co- rrollaremos los principales postulados
micios. “Si la izquierda gana en Brasil y teóricos de la Escuela de la Autonomía,
en Colombia, como sugieren algunas en- haciendo especial hincapié en los dos
cuestas, los 7 países más grandes de la requisitos de carácter habilitatorio que,
región y más del 85% de la población de según Helio Jaguaribe (1979), todo país
América Latina vivirían en países dirigidos debe cumplir para acceder a la autono-
por gobiernos de centroizquierda o de iz- mía: la viabilidad nacional y la permisi-
quierda” (Oppenheimer, 2022), concluye bilidad internacional. Luego haremos un
Oppenheimer. breve repaso del escenario político regio-
Utilizando las herramientas teóricas brin- nal para establecer hasta qué punto es
dadas por la Escuela de la Autonomía, el apropiado hablar sobre una nueva “ma-
artículo intenta dar respuesta (principal- rea rosa” en la región, intentaremos sin-
mente de forma cualitativa) a los siguien- tetizar las principales características que
tes interrogantes: ¿El nuevo escenario identifican a estos nuevos gobiernos “pro-
político regional puede contribuir a que gresistas” para así poder diferenciarlos de
Cuba recupere los niveles de autonomía los que predominaron en Sudamérica a
que disfrutó durante el regionalismo post- comienzos del siglo XXI. Por último ana-
lizaremos las oportunidades de inserción

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

608
internacional que se abren para el gobier- realizados por Helio Jaguaribe y Juan Car-
no de Miguel Díaz-Canel en esta etapa y los Puig. Si bien la labor investigativa de
determinaremos en qué medida el nuevo ambos autores se concentra en un mis-
escenario político regional puede contri- mo fenómeno- la autonomía-, sus enfo-
buir a que Cuba recupere los niveles de ques, advierten Lorenzini y Pereyra Doval
autonomía que disfruto durante el “regio- (2013), ponen el énfasis en aspectos dife-
nalismo post-liberal” y sobre todo fortalez- rentes. Siguiendo a Bologna2 “el aporte de
ca su maltrecha viabilidad nacional. Puig se centra en el estilo o práctica au-
tonomista que deben adoptar los países
de América Latina, en cambio, el aporte
2. La autonomía, uno de de Jaguaribe pone el énfasis en las con-
los aportes teóricos más diciones del accionar internacional”. Un
matiz, aseguran las autoras, que en parte
importantes del Sur Global a explica los distintos modelos de inserción
las RI internacional adoptados por Argentina y
Brasil durante la Guerra Fría (Lorenzini,
A pesar de no haber logrado “viajar” más Pereyra Doval, 2013: 19).
allá de América del Sur y de ser sistemáti- De acuerdo a la óptica de Puig y Jaguari-
camente ignorada por el mainstream de la be, la búsqueda de una mayor autonomía
disciplina, a partir de un enfoque que dio suele estar condicionada por factores que
“primacía a lo práctico” (Tickner, 2008) la hacen tanto a la estructura internacional
Escuela de la Autonomía logró convertirse como a la agencia. Como bien señala Bo-
en uno de los aportes teóricos más im- logna, mientras Puig pone el foco en las
portantes del Sur Global a las Relaciones elites políticas y resalta la importancia de
Internacionales (RI) a tal punto que aún que estas expresen una clara “vocación
en la actualidad ejerce una influencia de- autonomista” en vistas a intentar reducir
terminante en la política exterior de países los niveles de dependencia de los países
como Argentina y Brasil. periféricos “mediante maniobras estra-
Más allá de que un sinfín de autores tégicas que se basen en un diagnóstico
pueden ser englobados dentro de esta político acertado” (Puig, 1984:49) el en-
corriente de pensamiento, el paradigma foque de Jaguaribe le da una mayor re-
autonomista, en buena medida, se es- levancia a lo que, en léxico neorrealista,
tructuro a partir de los trabajos pioneros1 podríamos denominar “constreñimientos

1. Entre los trabajos más representativos de y secesionismo, Revista de Derecho Internacional


ambos autores podemos destacar las siguientes y Ciencias Diplomáticas, 39/40, pp. 60-66; Puig,
obras: Jaguaribe, Helio (1969), Dependencia y Juan Carlos (1980), Doctrinas internacionales y
autonomía en América Latina, en Helio Jaguari- Autonomía latinoamericana, Universidad Simón
be (coord.) et al., La dependencia político-econó- Bolívar, Instituto de Altos Estudios de América;
mica de América Latina (pp.23-80), Siglo XXI; Puig, Juan Carlos (1986), Integración y autonomía
Jaguaribe, Helio (1973), Desarrollo económico y en América Latina en las postrimerías siglo XX,
político, Fondo de Cultura Económica; Jaguari- Integración Latinoamericana, 11(109), pp. 40-62.
be, Helio (1979), Autonomía periférica y autono- 2. Bologna, Alfredo (1987), Teorías y propuestas
mía céntrica, Estudios Internacionales, 12(46), de Relaciones Internacionales para los países del
pp. 91-130; Puig, Juan Carlos (1971), La voca- Sur, en Cuadernos de Política Exterior, Serie Do-
ción autonomista en América Latina: heterodoxia cumentos de Trabajo nº 1, CERIR, Rosario, p.21.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

609
estructurales” (Waltz, 1979), los cuales, terísticas socioculturales de cada país.
según su perspectiva, limitan el margen “Cuantos más exigentes las condiciones
de acción internacional de la periferia y generales de una época, especialmente
determinan que la gran mayoría de los en lo que se refiere a las tecnologías y a
países latinoamericanos se encuentren las escalas mínimas de operabilidad que
inmersos en una situación de “dependen- se deriva de tal tecnología, mayores serán
cia” (Jaguaribe, 1979:98). las masas mínimas de recursos huma-
nos y naturales necesarios, así como sus
Para hacer frente a un sistema internacio-
características cualitativas” (Jaguaribe,
nal jerárquico que prioriza los intereses
1979:96), advierte Jaguaribe.
del “centro” por sobre los de la “periferia”,
los autores hacen hincapié en la necesi- La categoría de permisibilidad interna-
dad de que los países latinoamericanos cional, por otra parte, es de más difícil
impulsen políticas externas autonomizan- caracterización. Se refiere fundamental-
tes lo que permitiría que algunos de ellos, mente a la medida en que, dada la si-
sólo los que reunieran determinadas con- tuación geopolítica de un país y sus re-
diciones materiales e ideacionales, pue- laciones internacionales, este disponga
dan superar el estado de dependencia y de condiciones para neutralizar el riesgo
pasen a un status de autonomía (Briceño proveniente de terceros países dotados
Ruiz, 2019: 126). de suficiente capacidad para ejercer so-
bre él formas eficaces de coacción. Estas
Para ello es que debían cumplir con una
condiciones podrían ser puramente inter-
serie requisitos de carácter habilitatorio:
nas, como el desarrollo de una apropiada
la viabilidad nacional y la permisibilidad
capacidad económico-militar, o también
internacional.
externas como el establecimiento de con-
“En lo fundamental, la viabilidad nacional venientes alianzas defensivas (Jaguaribe,
de un país depende, para un determinado 1979:96-97). La permisibilidad interna-
momento histórico, de la medida en que cional, afirman Simonoff y Lorenzini, alu-
disponga de un mínimo crítico de recursos de “a las condiciones de posibilidad de
humanos y naturales -territorio, población, un Estado o de un conjunto de Estados
recursos estratégicos-, incluida la capaci- para emprender una estrategia autono-
dad de intercambio internacional” (Jagua- mizante tomando en cuenta el estado de
ribe, 1979: 96). De esta forma, añaden situación –flexibilidad/rigidez- o el grado
Simonoff y Lorenzini (2019), Jaguaribe de condicionamientos que el sistema in-
alude a un conjunto de requisitos precisos ternacional, específicamente los Estados
para satisfacer las necesidades básicas y que conforman el oligopolio de poderes,
de producción de bienes, asignándole un ofrece”(Simonoff, Lorenzini, 2019: 99).
rol muy activo al Estado el cual es respon-
Más allá de que, como señala Míguez
sable de impulsar políticas públicas para (2017: 212), Puig plantea la posibilidad
mejorar la inserción internacional del país de que los países periféricos impulsen es-
(Simonoff, Lorenzini, 2019:98). trategias autonomizantes en el marco de
Al igual que la propia autonomía, la via- relaciones internacionales asimétricas e
bilidad nacional es una categoría relativa incluso desde una posición de marcada
que varía con las circunstancias históricas subordinación como es la “dependencia
y dentro de ciertos límites con las carac- nacional”, a lo largo de sus trabajos, sos-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

610
tienen Pinheiro y Soares de Lima (2018), el Así, por ejemplo, dentro los casos “exi-
autor siempre presenta a la dependencia tosos” que dejan en evidencia la impor-
y a la autonomía como opuestos. De ahí tancia de la agencia en la autonomía po-
se entiende la importancia que Puig, y so- dríamos mencionar el aprovechamiento
bre todo Jaguaribe, le dan al concepto de que hizo Cuba del conflicto bipolar para
viabilidad nacional, a tal punto que, como asegurarse un nivel mínimo de permisibi-
ha señalado Raúl Bernal Meza (2013), el lidad internacional durante la Guerra Fría
tránsito de la “dependencia” a la “auto- y lograr así avances en lo que hace a su
nomía” sólo podría darse en la medida en viabilidad nacional (sobre todo en materia
que los países logren construir un modelo de salud y educación). Algo similar ocu-
de desarrollo viable que sirva de sustento rrió durante el período 2003-2015, cuan-
de la política externa autonomista. do el país caribeño sacó provecho de las
Este enfoque restringe el alcance de la oportunidades que brindaba el escenario
autonomía a aquellos países que tengan internacional post 11 de Septiembre del
las capacidades relativas de poder para 2001 y consiguió ampliar su margen de
implementar una política de esas carac- acción internacional principalmente por
terísticas (léase las potencias medias) y intermedio de la adhesión a una serie de
subestima la capacidad transformadora iniciativas multilaterales -como por ejem-
que puede llegar a tener la agencia en de- plo el ALBA-TCP- que le permitieron ro-
terminados contextos como por ejemplo bustecer su maltrecha viabilidad nacional
cuando se registran disputas por esfera y dejar atrás las secuelas socioeconómi-
de influencia en el sistema internacional. cas del “Periodo Especial”.

Un ejemplo paradigmático en este sen- Dentro de los ejemplos en los que, en


tido es el gobierno de Getulio Vargas, cambio, podríamos concluir que el go-
quien entre 1935 y 1942, de acuerdo a bierno cubano construyó su política ex-
la opinión de Gerson Moura (1980:189), terior a partir de una percepción errónea
logró establecer una “equidistancia prag- del sistema internacional se destaca la
mática” respecto a la incipiente disputa falsa creencia de que el triunfo de Joe Bi-
por esferas de influencia que en ese mo- den en las elecciones presidenciales Es-
mento llevaban adelante Estados Unidos tados Unidos 2020 automáticamente iba
y Alemania en América Latina y de esta a permitir restablecer la dinámica de coo-
forma fortalecer la viabilidad nacional de peración alcanzada durante los últimos
Brasil. Una estrategia de inserción pen- dos años del mandato de Barack Obama
dular a la que el autor denominó como (2009-2017).
“autonomía en la dependencia”. Este tipo de situaciones, afirman Brice-
Para que este tipo de iniciativas puedan ño Ruiz y Simonoff (2017), deben servir
prosperar es imprescindible que la política como recordatorio para los tomadores de
externa autonomista parta de una correc- decisión de que el objetivo central de una
ta lectura del sistema internacional sino, política exterior autonomista no debe ser
caso contrario, los países periféricos, pa- la búsqueda de cualquier tipo de inser-
rafraseando a Carlos Escudé (2012:101), ción que aumenté los márgenes de ma-
pueden incurrir en un mero consumo de niobra de los países de la periferia, sino el
autonomía cuando en realidad lo que de- fortalecimiento del modelo de desarrollo
berían tratar de conseguir es su inversión. nacional. “Así, se puede argumentar que

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

611
no puede existir autonomía sin inserción, tivo para describir el impacto regional de
pero puede haber inserción sin autono- la asunción al poder de Tabaré Vázquez
mía y era justamente esto último lo que en Uruguay en marzo del 2005. “No son
Puig y Jaguaribe rechazaban” (Briceño tanto una marea roja como una rosa. El
Ruiz y Simonoff, 2017:77). socialismo doctrinario se impone mucho
menos que el pragmatismo, un importan-
En este marco, es que a continuación
te cambio de tono y de política que hace
delinearemos los principales puntos en
que este momento político sea decidida-
común que unen a los gobiernos de iz-
mente nuevo”3 (Rohter, 2005).
quierda que han irrumpido en la región
durante estos últimos años para intentar A pesar de simpatizar con los símbolos y
determinar hasta qué punto es viable po- en ocasiones utilizar la retórica de la iz-
der hablar sobre una nueva “marea rosa” quierda revolucionaria de la década de
en Latinoamérica y luego analizaremos las los sesenta/setenta -de la cual Cuba es el
oportunidades de inserción internacional ejemplo paradigmático-, los gobiernos de
que se abren para Cuba en esta nueva la “marea rosa”, añade Rohter, han de-
etapa. Este último ejercicio apunta a de- mostrado que están dispuestos a actuar
terminar en qué medida el nuevo escena- siguiendo las reglas del juego establecidas
rio político regional puede contribuir a que incluso si eso les obliga a abandonar sus
el país caribeño recupere los niveles de objetivos ideológicos más preciados. “Con
permisividad internacional y, sobre todo, la clara excepción del presidente Hugo
viabilidad nacional que disfruto durante el Chávez en Venezuela, que es el más ar-
período 2003-2015. diente y provocativamente populista que
la mayoría”4 (Rohter, 2005).

3. ¿Realmente podemos Otro término que también suele ser utiliza-


do dentro de la academia para describir a
hablar sobre una nueva “marea los gobiernos de izquierda latinoamerica-
rosa” en Latinoamérica? nos de la primera década del siglo XXI es
el de “progresistas”, un calificativo, afirma
Para intentar responder a este interrogan- Maristella Svampa (2017), que era recibi-
te primero debemos explicar que se en- do con agrado por los mandatarios de la
tiende dentro de la literatura por “marea región. “Para designar a estos nuevos go-
rosa”, delinear sus principales caracte- biernos, se impuso como lugar común la
rísticas para luego si poder comparar las denominación genérica de progresismo;
similitudes y diferencias que existen entre si bien tiene el defecto de ser demasia-
los gobiernos de izquierda que prolifera- do amplia, esta categoría permite abarcar
ron en la región a comienzos del siglo XXI 3. Fragmento original: “They are not so much a
y los que gobiernan en la actualidad. red tide as a pink one. Doctrinaire socialism car-
Para comenzar es necesario remarcar ries the day far less than pragmatism, an important
change in tone and policy that makes this political
que los orígenes del término, el cual rápi-
moment decidedly new”. Traducción propia.
damente se populizaría entre los ámbitos
4. Fragmento original: “With the clear exception
académicos y periodísticos, se atribuyen
of President Hugo Chávez in Venezuela, who
al periodista del New York Times, Larry is more fiery and provocatively populist than
Rohter (2005), quien utilizó ese califica- most”. Traducción propia.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

612
una diversidad de corrientes ideológicas al ALBA) que puso énfasis en la agenda
y experiencias políticas gubernamentales, “positiva” de la integración. Esta situación
desde aquellas de inspiración más institu- condujo a la creación de instituciones y
cionalista hasta las más radicales, vincu- políticas comunes que profundizaron la
ladas a procesos constituyentes” (Svam- cooperación en el ámbito político en des-
pa, 2017: 51). medro de la agenda económica y comer-
cial, lo que a su vez contribuyó a impulsar
Este concepto muchas veces fue utiliza-
mecanismos de cooperación sur-sur que
do por el mainstream para diferenciar a la
perseguían el objetivo de reducir las asi-
izquierda “buena”, como por ejemplo el
metrías en los niveles de desarrollo de los
Brasil de Lula da Silva (2003-2010) que
países latinoamericanos (Sanahuja, 2009:
no impugnaba el status quo internacional
22-23).
y que se caracterizó por impulsar una es-
trategia de inserción internacional centra- En buena medida, proyectos regionales
da en el soft power, de la izquierda “mala” como UNASUR, la CELAC, y sobre todo
como la Venezuela de Hugo Chávez el ALBA, pudieron ser llevados adelan-
(1999-2013), o “populista” y “autoritaria”, te gracias a un contexto internacional
que adoptó una postura de corte más revi- marcadamente favorable para los países
sionista y que intentó, sin éxito, amparada de la región, entre las características sa-
en sus excedentes petroleros impulsar un lientes del período 2003-2015 podemos
nuevo esquema de integración regional (la destacar el elevado precio de las mate-
Alianza Bolivariana para los Pueblos de rias primas en el mercado internacional,
Nuestra América – Tratado de Comercio la crisis financiera en las naciones del
de los Pueblos), en cuya creación Cuba Norte y el consiguiente protagonismo ad-
tuvo un rol preponderante (Gratius, Puen- quirido por las potencias emergentes que
te 2018, Benzi 2016,Yaffe 2013). hacían pensar que estábamos dejando
atrás el “unipolarismo” de la post-Guerra
Más allá de los nombres que se le quieran
Fría para adentrarnos en un mundo cada
dar a estos gobiernos en cuestión, lo cier-
vez más “multipolar” (Hurrell 2007, Haas
to es que estos dos tipos de izquierda na-
2008, Flemes y Nolte 2008, Nederveen
cieron, asegura Sanahuja (2009), como
Pieterse 2008, Barbé 2010, Badie 2013).
consecuencia del agotamiento del modelo
de desarrollo neoliberal propuesto por el En este contexto, asegura Sanahuja, es
“regionalismo abierto” (1990-2005) y pro- que países como Brasil y Venezuela ex-
movieron un regionalismo “post-liberal”5 presaron, utilizando las palabras de Puig
(bajo cuya denominación el autor engloba (1971), una clara “vocación autonomista”
a la Unión de Naciones Sudamericanas y y dejaron en evidencia su intención de ejer-
cer un liderazgo en Sudamérica. Para ello
5. Este enfoque de la integración regional tam- es que utilizaron a los organismos de inte-
bién es conocido dentro la literatura como “re- gración como herramienta para acumular
gionalismo post-comercial” (Tussie y Trucco, soft power y de paso contrabalancear los
2010), “regionalismo post-neoliberal” (Grugel y
intereses de Estados Unidos en la región
Riggirozzi 2012, Rovira Kaltwasser 2011, Mc-
Donald y Rückert, 2009) y “regionalismo post- (Walt 2005, Hurrell 2005, Pape 2005).
hegemónico” ( Briceño- Ruiz, Ribeiro Hoffmann A pesar de la influencia positiva de la
2015, Tussie y Riggirozzi 2012, Acharya 2009,
política exterior “bolivariana” de Hugo
entre otros).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

613
Chávez, la cual, según el autor, contribu- registrados en el balance de poder duran-
yó a ensanchar el debate político sobre la te estos últimos años lo que contribuye a
integración regional y a revalorizar la im- socavar su eficiencia como medio para
portancia de la agenda social y el trata- regular el conflicto y por tanto su función
miento de las asimetrías intra-bloque (un hegemónica (Cox,1981:143).
fenómeno descuidado durante el período
Esta situación resulta sumamente perju-
anterior), las propias debilidades intrín-
dicial para países periféricos como Cuba,
secas del ALBA complotaron contra su
ya que, a diferencia de lo ocurrido en el
proyección internacional. A esto tenemos
período 2003-2015, impide que la nación
que agregar, añade Sanahuja, que Brasil
caribeña pueda utilizar a los organismos
era el único país con la capacidad econó-
de integración como herramienta para
mica y política necesaria para asumir los
fortalecer su maltrecha viabilidad na-
costes reales del liderazgo regional. “Por
cional (como por ejemplo ocurrió con el
todo ello, la Unión de Naciones Surame-
ALBA) o para hacerse con un mayor mar-
ricanas (Unasur) parece alzarse como el
gen de permisibilidad internacional (como
proyecto regional más relevante y viable
le permitió la CELAC).
en el espacio suramericano, y como ver-
dadero “caso de prueba” del “regionalis- No obstante que el fin del “empate ca-
mo post-liberal” (Sanahuja, 2009:45). tastrófico” (Mongan, 2018) abre nuevas
oportunidades de inserción internacional
Esta es una de las principales diferen-
para Cuba, actualmente no existe en la re-
cias que podemos encontrar respecto al
gión un país en condiciones de liderar el
escenario internacional actual. Mientras
proceso de integración regional como por
durante la “marea rosa” los países disfru-
ejemplo ocurrió durante la “marea rosa”
taron de un alto nivel de permisibilidad in-
con Brasil y Venezuela.
ternacional y los regímenes internaciona-
les regulaban el quehacer internacional, Sólo un puñado de países podrían ocupar
en la actualidad, en cambio, las naciones una posición de esas características, de
latinoamericanas deben lidiar con un sis- este lote hay que descartar a Chile ya que
tema internacional “anárquico” y marca- a pesar de que el presidente Gabriel Boric
do por la creciente disputa por esferas de en más de una ocasión ha sido presenta-
influencia entre Estados Unidos y China. do como la “nueva cara” del progresismo
latinoamericano (Capdevila 2022) el país
En vista de los últimos sucesos ocurridos
trasandino carece de los atributos de po-
a nivel internacional, entre los que se des-
der necesarios para desempeñar una po-
taca la Guerra en Ucrania, no sería exa-
sición de liderazgo en la región además
gerado argumentar que los organismos
de que el mandatario deberá concentrar
multilaterales y regionales, retomando los
sus esfuerzos en responder a la agenda
argumentos del referente de la Teoría Crí-
tica, Robert Cox (1981), paulatinamente de cambio que lo llevó al Palacio de la
parecieran haber ido quedando desfasa- Moneda, impidiéndole de esta forma po-
dos respecto a la nueva realidad interna- der desempeñar un papel más protagóni-
cional. Una muestra de ello es que siguen co en el plano externo.
operando con la misma lógica que utili- El primero de ellos sería México. Una
zaban durante el orden mundial liberal, vez que Donald Trump dejó el poder en
desconociendo de esta forma los cambios enero del 2021, el gobierno de Andrés

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

614
Manuel López Obrador decidió que el plicando de esta forma lo ocurrido en la IV
país emprenda el postergado “retorno” a Cumbre de las Américas, desarrollada en
Latinoamérica y para ello es que adoptó la ciudad argentina de Mar del Plata en
una activa política exterior que persiguió noviembre del 2005, cuando los países
el objetivo de posicionarlo como el líder de sudamericanos expresaron su rechazo al
la incipiente “marea rosa”. Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) promovida en ese entonces por
A pesar de en este último tiempo haber
EEUU) a confirmar luego su presencia en
conseguido materializar algunas inicia-
la cita continental a cambio de asegurarse
tivas diplomáticas de relevancia, como
un encuentro bilateral con el presidente
por ejemplo la suscripción por parte de
Joe Biden en la Casa Blanca (un encuen-
18 países en la VI Cumbre de la CELAC,
tro que aún no se ha llevado adelante).
celebrada en México el 18 de Septiembre
del 2021, del Convenio Constitutivo de Por último está Brasil, la única nación
la Agencia Latinoamericana y Caribeña que reúne las capacidades materiales e
del Espacio, la aprobación del Fondo de ideacionales necesarias para ejercer el li-
Adaptación Climática y Respuesta Inte- derazgo de Sudamérica. En caso de que,
gral a Desastres Naturales y del Plan de como vaticinan la mayoría de las encues-
Autosuficiencia Sanitaria para América tas, Lula regresé a la presidencia lo más
Latina y el Caribe, el gobierno mexicano probable es que concentre sus energías
fracasó en su intento de relanzar la pro- en la agenda interna y en tratar de revertir
yección internacional de la CELAC -y por las profundas secuelas socioeconómicas
extensión la suya propia- a pesar de os- generadas por la pandemia del COVID-19
tentar la presidencia pro-tempore del or- y desista de impulsar una política exterior
ganismo durante todo el 2020 y el 2021. que apunté a recuperar el “prestigio inter-
nacional” (Morgenthau, 1971) alcanzado
Luego también esta Argentina, la actual
por Brasil durante sus dos primeros man-
presidenta pro-tempore del organismo,
datos (2003-2010), cuando el país des-
quien ha combinado en su política exte-
plegó un activo proselitismo en los foros
rior predicas autonomistas con una clara
internacionales con el objetivo de ampliar
búsqueda por racionalizar los niveles de
su margen de acción externa (un modelo
dependencia. Un ejemplo en este senti-
de inserción internacional al que Vigevani
do es la polémica suscitada a raíz de la
y Cepaluni (2007) calificaron como “auto-
decisión de Estados Unidos de excluir a
nomía en la diversificación”).
Cuba, Venezuela y Nicaragua de la No-
vena Cumbre de las Américas, realizada Por más que Lula exprese una clara voca-
entre el 6 y el 10 de junio del 2022 en ción autonomista y tenga la voluntad de
la ciudad norteamericana de Los Ángeles, reeditar este tipo de iniciativas la realidad
por considerarlas “autocracias” y no “de- económica-institucional del país limita el
mocracias”. En la antesala del encuentro margen de acción internacional de Brasil,
regional, el presidente Alberto Fernández ya que una cosa muy distinta es “hacer
pasó de remarcar la importancia de tener región” cuando el precio de tus expor-
una “cumbre sin exclusiones” y de has- taciones alcanzan picos máximos en el
ta coquetear con la posibilidad de armar mercado internacional y la economía cre-
una “contra-cumbre” aprovechando el ce por sobre el 4 por ciento anual -como
andamiaje institucional de la CELAC (re- por ejemplo ocurrió durante el gobierno

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

615
de Lula a comienzos del siglo XXI- que tonomía líquida” la preservación de los
hacerlo con un país sumido en una pro- márgenes de maniobra de los países de la
funda crisis de legitimidad y con una eco- región dependerá más de la anticipación
nomía que, según estadísticas del Banco y la adaptación que de la rigidez y de que
Mundial, ha crecido a tasa cero durante los actores sepan hacer un uso inteligente
los últimos ocho años. de las deficientes instituciones regionales
existentes. “Quizás el desafío de estos
Aunque la Guerra en Ucrania ha provoca-
tiempos sea prepararse para los escena-
do un aumento sostenido en el precio de
rios futuros más restrictivos o adversos,
los productos alimentarios y que la dismi-
comprendiendo las potencialidades y
nución de las exportaciones cerealeras de
los limitantes que plantean los entornos
Ucrania y las sanciones comerciales im-
mundiales y regionales, para poder arti-
puestas contra Rusia abren una “ventana
cular políticas que contribuyan a alcanzar
de oportunidad” para que los países lati-
los escenarios más deseables con objeti-
noamericanos productores de alimentos y
vos estratégicos de cooperación regional
energía puedan aumentar sus exportacio-
modestos, alcanzables y realizables en el
nes, por el momento no se ha registrado
corto y el mediano plazo” (Actis, Malacal-
un efecto rebote en las economías de la
za, 2021: 126), concluyen los autores.
región. Una muestra de ello es que, se-
gún proyecciones difundidas por el Fondo
Monetario Internacional (FMI) en su in- 4. ¿Qué oportunidades de
forme sobre las Perspectivas Económicas
Mundiales (2022) publicado en el mes de inserción internacional se
abril, el crecimiento del PBI de Brasil du- abren para Cuba en esta
rante el 2022 sólo alcanzará a un 0,8% (lo nueva etapa?
que equivale a una suba de apenas tres
décimas en comparación con la anterior
medición realizada en enero). Luego del colapso político-económico de
Venezuela, el gobierno cubano ha busca-
En vista de toda esta situación, es que do diversificar la balanza comercial para
más que una nueva “marea rosa” lo que reducir su vulnerabilidad internacional y
vemos es a un conjunto de países que, de para acceder a los bienes que imperiosa-
forma descoordinada y rigiéndose por una mente necesita una economía inmersa en
lógica de “auto-ayuda”, están intentando una prolongada crisis y que actualmente
encontrar la mejor forma de posicionar- atraviesa profundos cambios luego de
se con la esperanza de así poder reducir la aprobación a comienzos del 2021 de
su vulnerabilidad internacional en un ta- la reforma monetaria y del Decreto-Ley
blero global cada vez más “anárquico” y 46/2021 por intermedio del cual se crean
“hobbesiano”. Una tendencia que parece las Micro, Pequeñas y Medianas Empre-
acentuarse cada vez más a medida que sas (MIPYMES).
avanza la crisis del orden mundial liberal
creado por Estados Unidos luego del final El ocaso de los gobiernos populistas de
de la Guerra Fría. derecha y el consiguiente ascenso al po-
der de líderes con perfiles “progresistas”
En este contento, afirman Actis y Mala- va a permitir que el gobierno Díaz-Canel
calza (2021), es que en tiempos de “au- estreché los vínculos diplomáticos/co-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

616
merciales y que, de esta forma, el país a condenar y contribuir con el multilate-
caribeño deje atrás el relativo aislamiento ralismo a evitar que estas se produzcan
internacional que padeció durante la era en cualquier lugar del mundo, respetando
Trump (2017-2021). por cierto la autonomía y la autodetermi-
nación de los pueblos”, resaltó el enton-
Aunque es necesario matizar esta afirma-
ces parlamentario, quien a su vez agregó
ción y dejar en claro que lo más proba-
que “para la izquierda chilena ha sido di-
ble es que Cuba no logre recuperar los
fícil tener un solo estándar en la condena
mismos niveles de inserción internacio-
de las violaciones a los derechos huma-
nal que ostentó durante el “regionalismo
nos” (Meganoticias, 2021, 53m09s).
post-liberal”, ya que el creciente autorita-
rismo de su gobierno ha contribuido a de- Además de este problema más bien vin-
bilitar su poder de atracción internacional culado a la agencia, podemos identificar
y, por ende, su capacidad para generar otros obstáculos relacionados con la es-
consensos incluso entre sus propios alia- tructura que limitan el margen de autono-
dos tradicionales. mía de Cuba e impiden que el país pueda
fortalecer su viabilidad nacional o asegu-
Una muestra de ello es que, a pesar de
rarse incluso un nivel mínimo de permisi-
que todo un referente de la nueva “marea
bilidad internacional, tal como por ejem-
rosa” como AMLO haya expresado pú-
plo ocurrió durante el período 2003-2015.
blicamente su admiración por los logros
sociales conseguidos por la Revolución El principal sin dudas es la crisis del regio-
y que los gobiernos de Argentina, Boli- nalismo latinoamericano. En el paradigma
via, Honduras y México hayan rechazado autonomista los organismos de integra-
públicamente la exclusión de Cuba de la ción fueron pensados como una herra-
IX Cumbre de las Américas, otros líderes, mienta para maximizar la capacidad de
como el presidente chileno Gabriel Boric, decisión externa y fortalecer el modelo de
en cambio han preferido mantener cier- desarrollo regional, tal como por ejemplo
ta distancia respecto a la administración proponía Raúl Prebisch y su propuesta de
Díaz-Canel y no han dudado en criticar los crear un Mercado Común Latinoameri-
avasallamientos contra los derechos hu- cano (1959) para impulsar el proceso de
manos ocurridos en Cuba tras las protes- sustitución de importaciones y ahondar
tas ciudadanas del 11 de julio del 2021. la exportación recíproca de productos in-
dustriales entre los países de la región. No
En el marco del debate llevado adelante
obstante esta situación, el miedo a que las
el 12 de julio 2021 entre los candidatos
ganancias relativas de los países vecinos
de la coalición Apruebo Dignidad, Daniel
superen las propias muchas veces ter-
Jadue (Partido Comunista) y Gabriel Boric
minó complotando contra los esfuerzos
(Convergencia Social), el entonces postu-
integracionistas y contribuyendo a que
lante al Palacio de La Moneda “se solida-
la autonomía opere siguiendo “un juego
rizó con el pueblo cubano que hoy día se
estratégico suma cero en el cual alguien
está manifestando en contra del gobierno
gana lo que otro pierde” (Puig, 1986, 51).
de Díaz-Canel… Tengo un solo estándar
Esto, en parte, explica porque los pro-
en materia de violaciones a los derechos
yectos de integración regional sólo han
humanos, son inaceptables y por lo tanto
servido para garantizar niveles mínimos
nosotros desde nuestro gobierno vamos

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

617
de “permisibilidad internacional” pero no zar los vínculos diplomáticos y comercia-
para construir una “viabilidad regional” les en esta nueva etapa.
duradera tal como por ejemplo proponía
De todos ellos México es sin dudas el más
el propio Jaguaribe (1969).
importante. Además de los históricos la-
Los países históricamente sólo han dejado zos culturales y diplomáticos que unen a
de lado este comportamiento cuando apa- ambas naciones, el ascenso al poder de
rece alguna iniciativa que amenace los AMLO en 2018 ha contribuido a ahondar
intereses del conjunto, como por ejemplo la cooperación en el plano político. Una
ocurrió a comienzos del siglo XXI con el muestra de ello es que, desde esa fecha,
ALCA lo que abrió paso a la posibilidad el presidente Díaz-Canel ha viajado a Mé-
de construir un “contrapoder” que generé xico en tres ocasiones y López Obrador
“inmunidades” frente al poder dominante también visitó Cuba en el pasado mes de
(Dallanegra, 1998: 93-94). En la negocia- mayo, cuando ambos mandatarios sus-
ción del ALCA esta tarea fue llevada ade- cribieron convenios en materia de salud
lante por el Mercosur, un foro que, según y migración.
Leticia Pinheiro, actuó como una “reserva
Luego de esa reunión el presidente mexica-
de autonomía de Brasil” en el marco de la
no expresó su intención de contratar a 500
búsqueda del gobierno de Fernando Hen-
médicos cubanos para reforzar el sistema
rique Cardozo (1995-2003) por fortalecer
sanitario en las zonas alejadas del país, re-
la capacidad negociadora de los países de
plicando de esta forma una medida que ya
la región frente a Estados Unidos (Pinhei-
había sido implementada en el 2020 cuan-
ro, 1999: 61).
do el gobierno de Claudia Sheinbaum (Mo-
Una iniciativa de estas características se- rena) en la ciudad de México contrató a
ría imposible de replicar en un escenario más de 500 médicos cubanos para hacer
internacional como el actual, no sólo como frente a la ola de contagios generados por
consecuencia de la prolongada crisis que la pandemia del Covid-19.
atraviesa el regionalismo latinoamericano
Esta iniciativa va a permitir que el gobier-
( y que la llegada al poder de la nueva
no cubano pueda hacerse con una impor-
“marea rosa” no logró solucionar, al me-
tante cantidad de divisas y, una vez más,
nos por el momento) sino que la misma
ratifica la importancia que tiene la expor-
crisis del orden mundial liberal ha llevado
tación de “servicios de salud humana y de
a poner en jaque incluso al propio mul-
atención social” en la economía de la isla.
tilateralismo, lo que por ende hace más
De acuerdo a datos de la Oficina Nacio-
difícil que los países de la periferia pue-
nal de Estadística e Información (ONEI)
dan implementar políticas de equilibrio
en el 2020 este sector aglutinó el 58,1 %
(“soft-balancing) frente a las directrices
de las exportaciones de servicios del país,
impulsadas por las grandes potencias.
no obstante esta situación en los últimos
Habida cuenta de esta situación, las ma- años se ha evidenciado un paulatino des-
yores posibilidades de inserción interna- censo en las exportaciones – las cuales
cional de Cuba se ubican en el plano bi- pasaron de registrar un total de 6.398
lateral, destacándose una serie de países millones de pesos cubanos en el 2018 a
(México, Argentina, Colombia) con los 3.997 millones en el año 2020- que coin-
cuales tiene la oportunidad de profundi- cidió con el retiro de las brigadas medi-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

618
cas de Brasil (donde hasta fines del 2018 de Canadá, China, Países Bajos y Espa-
había un total de 8000 profesionales que ña-. Aunque estén lejos de los registros
desempañaban labores medicas en unos alcanzados al inicio de la década pasada,
1600 municipios brasileños), Ecuador y cuando llegaron a superar los 6.000 millo-
Bolivia. El gobierno cubano espera que nes de pesos cubanos, las importaciones
esta tendencia pueda revertirse tras la venezolanas, por su parte, desde el 2004
llegada al poder de líderes con perfiles en adelante han logrado mantenerse por
“progresistas”. sobre los 1.000 millones de pesos (en el
2020 por ejemplo alcanzaron un total del
Más allá de que, desde el punto de vista
1.062 millones de pesos).
de la administración Díaz-Canel, es muy
importante el respaldo político y econó- La postura más dialoguista de EEUU
mico brindado por López Obrador, es hacía Venezuela y el aliviamiento de al-
necesario remarcar que México no tiene gunas de las sanciones impuestas sobre
ningún tipo de intención en convertirse su infraestructura petrolera (una decisión
en una nueva Venezuela y que el estre- motivada en buena medida por la Guerra
chamiento de los vínculos bilaterales sólo en Ucrania y por la necesidad de paulati-
responde a un cálculo político y por lo namente reincorporar el petróleo venezo-
tanto deben enmarcarse en el intento del lano al mercado internacional para neu-
mandatario mexicano por abrogarse el li- tralizar el impacto económico generado
derazgo de la incipiente “marea rosa”. por las sanciones comerciales impuestas
a Rusia) puede contribuir a que estos in-
A esto tenemos que agregar que la afi-
dicadores crezcan durante los próximos
nidad ideológica demostrada por AMLO
años y a restablecer así los canales de
y Díaz-Canel en el plano político no ha
cooperación entre Cuba y Venezuela pa-
conllevado a un mayor intercambio co-
ralizados como consecuencia de la crisis
mercial, sino más bien lo contrario. Según
económica y de la posterior pandemia del
estadísticas de la ONEI las exportaciones
Covid-19.
de Cuba a México pasaron de 23.941
millones de pesos cubanos en el 2018 a En estos últimos meses ya se han registra-
15.735 millones en el 2020. Las impor- do algunos indicios en este sentido, la leve
taciones de México a Cuba, por su parte, recuperación de la producción petrolífera
también decrecieron de 513.265 millones venezolana (la cual según estadísticas de
de pesos cubanos en 2018 a 323.803 mi- la OPEP pasó de 569 tb/d6 en 2020 a 636
llones de pesos en 2020. tb/d en 2021(OPEC, 2022) contribuyó
a que por ejemplo entre noviembre del
De esta forma el flujo comercial se man-
2021 y enero del 2022 la empresa esta-
tiene muy alejado en comparación al que
tal Petróleos de Venezuela (PDVSA) envíe
Cuba mantiene con su principal socio
tres cargamentos que contenían alrede-
comercial en la región Venezuela. A pe-
dor de 197.000 barriles de gasolina para
sar de la profunda crisis atravesada por
motor, junto con otros productos refina-
la economía de ese país, las exportacio-
dos, a los puertos cubanos de Nuevitas,
nes cubanas, por ejemplo, alcanzaron
Matanzas y La Habana, según recogen
durante el 2020 los 123.751 millones de
datos de seguimiento de embarcaciones
pesos -lo que convierte a Venezuela en el
quinto socio comercial de Cuba, detrás
6. Voluntary Production Levels.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

619
realizados por la consultora Refinitiv y ci- Luego de analizar los cambios políticos
tados por la agencia Reuters. ocurridos en Latinoamérica durante los
últimos cinco años, podemos concluir que
El gobierno Díaz-Canel se ilusiona con
aunque el advenimiento de la nueva “ma-
la posibilidad de que un escenario inter-
rea rosa” aumenté las posibilidades de in-
nacional más “permisivo” y el alto pre-
serción internacional de Cuba, sobre todo
cio del barril de petróleo en el mercado
en el plano bilateral y no tanto en el mul-
internacional -el barril de petróleo Brent
tilateral, el fortalecimiento de su viabilidad
actualmente cotiza alrededor de 93 dó-
nacional en buena medida va a depender
lares- contribuyan a consolidar esta aún
de lo que ocurra con la crisis venezolana.
incipiente tendencia y restablecer la
En este sentido concordamos con Mesa-
cooperación energética con Venezuela
Lago (2019), quien sostiene que a pesar
para poder así paliar el creciente déficit
de los esfuerzos para diversificar la balan-
energético que padece Cuba. Una situa-
za comercial todavía sigue sin aparecer en
ción que ha contribuido a exacerbar el
la comunidad internacional un país con la
descontento social y que amenaza con
capacidad y la voluntad –política- de reem-
poner en jaque la viabilidad del programa
plazar a Venezuela en su apoyo económico
de reformas económicas impulsado por la
a Cuba (Mesa-Lago, 2019: 263).
propia administración.
Más allá de que el gobierno de López
Obrador, a primera vista, pareciera estar
5. Conclusiones interesado en ocupar ese rol, el estre-
chamiento de los vínculos con Cuba sólo
Recapitulemos ahora un poco con el fin apunta a conseguir un rédito político y por
de intentar responder a los interrogantes lo tanto deben enmarcarse en el intento
planteados al inicio del artículo. Al co- del mandatario mexicano por abrogarse
mienzo del texto lanzamos la siguiente el liderazgo de la incipiente “marea rosa”.
hipótesis: No obstante que el “giro a la Esto, por un lado, es positivo para el go-
izquierda” de América Latina aumenta bierno Díaz-Canel ya que demuestra que
las posibilidades de inserción internacio- a pesar de las críticas recibidas tanto a
nal de Cuba, este nuevo “marco para la nivel interno como externo la Revolución
acción” (Cox 1986) no necesariamente Cubana sigue ostentando un importante
tiene porque implicar un beneficio para la nivel de “soft power” (Nye Jr. 1991) entre
viabilidad nacional cubana o generar una los gobiernos de izquierda de la región. Lo
mayor permisibilidad internacional para el negativo, por otro lado, es que a pesar de
país, como por ejemplo ocurrió durante el disfrutar de una mayor capacidad de in-
“regionalismo post-liberal” (2003-2015), serción en relación al período 2017-2021
más aún teniendo en cuenta que, como el mandatario igualmente ha visto como el
sostiene Mesa-Lago (2019), actualmente poder de atracción internacional del país
no hay en la región un país capaz de re- se ha ido deteriorando paulatinamente
emplazar a Venezuela en su apoyo eco- como consecuencia de su claro sesgo au-
nómico a Cuba y/o en condiciones de toritario mientras sigue sin poder acceder
restablecer las bases del proceso de inte- a los recursos naturales -sobre todo petró-
gración regional como por ejemplo hizo el leo- que imperiosamente necesita para re-
Brasil de Lula a comienzos del siglo XXI. activar la economía, todo esto en el marco

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

620
de un contexto internacional “anárquico” ban que estaban en juego los intereses de
y sin ningún tipo de certidumbre en el que todo el bloque regional (como por ejemplo
incluso el multilateralismo y el propio re- ocurrió en el caso del ALCA).
gionalismo parecieran estar en crisis.
En la actualidad, en cambio, los gobiernos
Esta situación resulta sumamente perjudi- deben hacer frente a un escenario inter-
cial para países periféricos como Cuba, ya nacional como mínimo “hostil” y a una
que impide que la nación caribeña pue- innumerable cantidad de demandas redis-
da utilizar a los organismos de integra- tributivas en el plano interno que se han
ción como herramienta para fortalecer su agravado aún más como consecuencia de
maltrecha viabilidad nacional (como por la pandemia del COVID-19. Esto ha lleva-
ejemplo ocurrió con el ALBA a comien- do a que, a pesar de la afinidad ideológica
zos del siglo XXI) o para hacerse con un que existe entre muchos de los mandata-
mayor margen de permisibilidad interna- rios, los exponentes de la “nueva” izquier-
cional (como en su momento le permitió da latinoamericana no sólo estén lejos de
la CELAC). De ahí radica la importancia actuar como un movimiento político coor-
de que el gobierno cubano evite sobredi- dinado sino que ni siquiera hayan podido
mensionar la permisibilidad internacional consensuar políticas conjuntas para defen-
del actual ciclo político, para no volver a der los interés de la región o para tratar de
incurrir en el mismo error que cometió solucionar las crisis políticas registradas en
luego de la llegada a la presidencia de Joe países como Venezuela y Nicaragua.
Biden en Estados Unidos y restringir así Una muestra clara en este sentido fue
aún más su margen de acción externo. lo que ocurrió en la pasada Cumbre de
A lo largo del texto también hemos bus- las Américas, cuando Argentina acordó
cado hacer hincapié en que el “giro a la unilateralmente con EEUU y se despren-
izquierda” que actualmente atraviesa La- dió de la estrategia diplomática diseñada
tinoamérica no tiene puntos de compara- conjuntamente con México para rechazar
ción con el que experimentó sobre todo las “exclusiones” de Cuba, Venezuela
Sudamérica a comienzos del siglo XXI. y Nicaragua. Una decisión que fue du-
ramente criticada por la administración
En esa ocasión los países disfrutaron de López Obrador y que siembra un velo de
un amplio margen de permisibilidad inter- desconfianza que amenaza con perjudi-
nacional y lograron fortalecer su viabilidad car los canales de cooperación política
nacional gracias a un conjunto de factores construidos por ambos gobiernos durante
externos que posibilitaron una dinámica los últimos tres años. Por eso, más que
de crecimiento sostenido. A esto tenemos una nueva “marea rosa” lo que vemos
que añadir que, a pesar de la disputa por es a un conjunto de países que de forma
el liderazgo regional entablada entre Bra- descoordinada y rigiéndose por una lógica
sil y Venezuela y de las diferencias que de “auto-ayuda” están intentando encon-
existían entre los modelos de inserción trar la mejor forma de posicionarse con la
internacional seguidos por ambos países, esperanza de así poder reducir su vulne-
los gobiernos de Chávez y de Lula supie- rabilidad en un escenario global cada vez
ron dejar sus diferencias de lado y actuar más “anárquico” y “hobbesiano”.
de forma coordinada en los foros interna-
A partir de lo expuesto en el artículo,
cionales, sobre todo cuando considera-
podemos concluir que el actual escena-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

621
rio político regional no va a permitir que Bibliografía
Cuba recupere los niveles de autonomía
que disfrutó durante el “regionalismo Actis, E. y Malacalza, B. (2021). “Las
post-liberal”. No obstante que el “giro a políticas exteriores de América Latina en
la izquierda” de América Latina induda- tiempos de autonomía líquida”. Nueva
blemente aumenta sus posibilidades de Sociedad, nº 291, pp.114-126. https://
inserción internacional, esto no va a im- static.nuso.org/media/articles/down-
plicar un beneficio para la viabilidad na- loads/5.TC_Actis_Malacalza_291.pdf
cional cubana o generar una mayor per- Bernal Meza, R. (2013). “Heterodox Au-
misibilidad internacional para el país -al tonomy Doctrine: realism and purposes
menos en un plazo cercano-. and its relevance”. Revista Brasileña
En este contexto, es que si el gobierno de Política Internacional, nº 56 (2), pp.
cubano realmente pretende ampliar su 45-62. https://doi.org/10.1590/S0034-
autonomía lo que primero debería hacer 73292013000200003
es dejar de escudarse en el bloqueo de Briceño-Ruiz, J. (2019). “Del saber a la
Estados Unidos para justificar sus propias teorización sobre el regionalismo latino-
incapacidades y tratar de comprender la americano”. Iberoamericana – Nordic
dinámica con la que opera un orden mun- Journal of Latin American and Caribbean
dial en “transición”, para de esta forma Studies, nº 48(1), pp. 120–129. https://
tener bien claro cuáles son los peligros doi.org/10.16993/iberoamericana.467
que se presentan en esta nueva etapa así Briceño Ruiz, J. y Simonoff A. (2017).
como las posibilidades de inserción. “La Escuela de la Autonomía, Améri-
ca Latina y la teoría de las relaciones
En vez de tratar de reeditar un pasado internacionales”. Estudios Internacio-
idealizado que no va a volver, el gobierno nales, nº 186, pp. 39-89. http://dx.doi.
Díaz-Canel, siguiendo la recomendación org/10.5354/0719-3769.2017.45218
de Actis y Malacalza, debería apuntar a
Capdevila, I. De Gabriel Boric a otros líde-
objetivos de política exterior más modes-
res regionales, lecciones de madurez de
tos y priorizar la creación de “enclaves de
un presidente precoz. Diario La Nación.
autonomías a través de diplomacias de https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/
nicho”(Actis, Malacalza, 2021:125). Una de-gabriel-boric-a-otros-lideres-regiona-
estrategia de inserción que, como vimos, les-lecciones-de-madurez-de-un-presi-
desde hace décadas Cuba ha venido im- dente-precoz-nid02062022/ (Fecha de
plementando con éxito en el sector de la consulta: 17/07/2022).
salud y que ahora espera relanzar tras
Castañeda, J. Llega una nueva versión
la llegada al poder de la nueva “marea de la marea rosa: un giro a la izquier-
rosa”. El desafío en ese sentido será diver- da. CNN en Español. https://cnnespanol.
sificar e institucionalizar los vínculos en cnn.com/2021/07/29/opinion-llega-
esta área para evitar que estos vuelvan a una-nueva-version-de-la-marea-rosa-un-
quedar a merced de la voluntad de los go- giro-a-la-izquierda/ (Fecha de consulta:
biernos de turno, mientras paralelamente 17/07/2022).
el país puede explorar las posibilidades de
Cox, R. (1981). “Social Forces, States
agencia que la creciente disputa por es- and World Orders: Beyond International
feras de influencia entre Estados Unidos Relations Theory”. Millennium - Jour-
y China ofrece a los países de la periferia. nal of International Studies, vol. 10,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

622
pp. 126-155. https://doi.org/10.1177% Meganoticias. Debate Primarias 2021:
2F03058298810100020501 Gabriel Boric y Daniel Jadue - Apruebo
Dallanegra Pedraza, L. (1998). El orden Dignidad [archivo de video]. https://www.
mundial del siglo XXI. Ediciones de la youtube.com/watch?v=Ntz5swLQlY8
Universidad. (Fecha de consulta: 17/07/2022).
Escudé, C. (2012). El realismo periférico Míguez, M. C. (2017). “La autonomía he-
(RP) y su relevancia teórica ante el as- terodoxa y la clasificación de las políticas
censo de China. Lumière. exteriores en la Argentina”. Revista de
Relaciones Internacionales, Estrategia y
Fondo Monetario Internacional (2022). La
Seguridad, vol. 12, nº 2, pp. 207-229.
guerra retrasa la recuperación (Informes
de Perspectivas de la Economía Mundial, https://doi.org/10.18359/ries.2140
Abril del 2022). https://www.imf.org/es/Pu- Mesa-Lago, C. (2019). “La economía
blications/WEO/Issues/2022/04/19/world- cubana en el 60 aniversario de la revo-
economic-outlook-april-2022 lución”. Anuario Internacional CIDOB.
Gratius, S. y Puente J. M. (2018). ¿”Fin del https://www.cidob.org/en/articulos/anua-
proyecto alternativo ALBA? Una perspectiva rio_internacional_cidob/2019/la_econo-
política y económica”. Revista de Estudios mia_cubana_en_el_60_aniversario_de_
Políticos, nº 180, pp. 229-252. https://doi. la_revolucion
org/10.18042/cepc/rep.180.08 Mongan, M. (en prensa). “Cuba y la im-
Guanipa, M. y Parraga, M. Venezuela portancia de la agencia en la autonomía”.
ramps up gasoline, food supply to Cuba– Relaciones Internacionales.
documents. Agencia Reuters. https:// Mongan, M. El «empate catastrófico» pro-
www.reuters.com/world/americas/vene- fundiza la crisis del proceso de integra-
zuela-ramps-up-gasoline-food-supply- ción. Foreign Affairs Latinoamérica. https://
cuba-documents-2022-01-13/ (Fecha revistafal.com/el-empate-catastrofico-
de consulta: 17/07/2022). profundiza-la-crisis-del-proceso-de-inte-
Jaguaribe, H. (1969). “Dependencia y gracion/ (Fecha de consulta: 17/07/2022).
autonomía en América Latina”. En Helio Moura, G. (1980). Autonomia na depen-
Jaguaribe et al. (eds.), La dependencia dência: a política externa brasileira de
político-económica de América Latina 1935 a 1942. Editorial Nova Fronteira.
(pp. 23-80). Siglo XXI/CLACSO. Oficina Nacional de Estadística e Informa-
Jaguaribe, H. (1973). Desarrollo económi- ción. Series Estadísticas Sector Externo
co y político. Fondo de Cultura Económica. Enero-Diciembre 2020. http://www.onei.
Jaguaribe, H. (1979). “Autonomía periféri- gob.cu/node/15766 (Fecha de consulta:
ca y autonomía céntrica”. Estudios Interna- 17/07/2022).
cionales, 12(46), pp. 91-130. https://doi. Oppenheimer, A. ¿Se viene una “marea
org/10.5354/0719-3769.1979.16458 rosa” en la región? Diario La Nación.
Lorenzini, M. E. y Pereyra Doval M. G. https://www.lanacion.com.ar/opinion/
(2013). “Revisitando los aportes de las se-viene-una-marea-rosa-en-la-region-
teorías del sur: nexos entre teoría y praxis nid12012022/ (Fecha de consulta:
en Argentina y Brasil”. Relaciones Inter- 17/07/2022).
nacionales, nº 22, pp. 9-26. https://re- Organization of the Petroleum Export-
vistas.uam.es/relacionesinternacionales/ ing Countries. OPEC Monthly Oil Market
article/view/5160 Report. https://www.opec.org/opec_web/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

623
static_files_project/media/downloads/ world/americas/with-new-chief-uruguay-
publications/OPEC_MOMR_May-2022. veers-left-in-a-latin-pattern.html (Fecha
pdf (Fecha de consulta: 17/07/2022) de consulta: 17/07/2022).
Pinheiro, L. y Soares de Lima M. R. (2018). Sanahuja, J. A. (2009). “Del “regionalis-
“Between Autonomy and Dependency: the mo abierto” al “regionalismo post-liberal.
Place of Agency in Brazilian Foreign Policy”. Crisis y cambio en la integración regional
Brazilian Political Science Review, nº 12 (3), en América Latina”. En Laneydi Martínez
pp. 1-22. https://doi.org/10.1590/1981- Alfonso, Lázaro Peña, Mariana Vasquez
3821201800030003 (coord.), Anuario de la integración de
Pinheiro, Leticia (1998). “Relacóes Hemis- América Latina y el Gran Caribe 2008-
féricas e Política Regional: Uma Disputa 2009 (pp. 11-54). Coordinadora Regional
Mercosul-EUA?”. En Ricardo Sennes (ed.), de Investigaciones Económicas y Sociales
Brasil e a politica internacional (pp. 55- (CRIES).
61). FLACSO-Chile/Wilson Center/lDESP. Simonoff, A. y Lorenzini, M. E. (2019).
Prebisch, R. El Mercado Común Lati- “Autonomía e Integración en las Teorías
noamericano. Cepal. https://repositorio. del Sur: Desentrañando el Pensamiento
cepal.org/handle/11362/32866 (Fecha de Hélio Jaguaribe y Juan Carlos Puig”.
de consulta: 17/07/2022). Iberoamericana – Nordic Journal of Latin
Puig, J. C. (1971). “La vocación au- American and Caribbean Studies, nº 48
tonomista en América Latina: hete- (1), pp. 96-106. http://doi.org/10.16993/
rodoxia y secesionismo”. Revista de iberoamericana.417
Derecho Internacional y Ciencias Diplo- -Svampa, M. (2017). “Cuatro claves para
máticas, 39/40, pp. 60-66. http://dx.doi. leer América Latina”. Nueva Sociedad, nº
org/10.5354/0719-3769.2017.45218 268, pp. 50-64. https://nuso.org/articulo/
Puig, J. C. (1980). Doctrinas internacio- cuatro-claves-para-leer-america-latina/
nales y Autonomía latinoamericana. Uni- Tickner, A. y Blaney, David (2012). Think-
versidad Simón Bolívar, Instituto de Altos ing International Relations Differently.
Estudios de América Latina. Routledge.
Puig, J. C. (1984). América Latina: políti- Vigevani, T. y Cepaluni, G. (2007). “A
cas exteriores comparadas. Grupo Editor Política Externa de Lula da Silva: A Estra-
Latinoamericano. tégia da Autonomia pela Diversificação”.
Puig, J. C. (1986). “Integración y autono- Contexto Internacional, vol. 29, nº 2,
mía en América Latina en las postrimerías pp. 273-335. https://doi.org/10.1590/
del siglo XX”. Integración Latinoameri- S0102-85292007000200002
cana, vol. 11, nº 109, pp. 40-62. https:// Waltz, K. (1979). Theory of Internation-
biblat.unam.mx/es/revista/integracion- al Politics. Addison-Wesley Publishing
latinoamericana/articulo/integracion- Company.
y-autonomia-de-america-latina-en-las-
postrimerias-del-siglo-xx
-Rohter, L. With New Chief, Uruguay Veers
Left, in a Latin Pattern. New York Times.
https://www.nytimes.com/2005/03/01/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [607-624] - ISSN 1885-589X

624
UNA REVISIÓN ONTOLÓGICA DEL
LIBERALISMO Y ANTICLERICALISMO EN
AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XIX
AN ONTOLOGICAL REVISION OF LIBERALISM AND
ANTICLERICALISM IN LATIN AMERICA IN THE XIX CENTURY
Christian Paúl Naranjo Navas
Universidad Nacional de Chimborazo, Riobamba, Ecuador
cnaranjo@unach.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-1532-203X

Recibido: julio de 2022


Aceptado: octubre de 2022

Palabras clave: Liberalismo, siglo XIX, América Latina, Cádiz, Monarquía, religión, Iglesia Católica, anticle-
ricalismo
Keywords: Liberalism, XX century, Latin America, Cádiz, Monarchy, religion, Catholic Church, anticlericalism

Resumen: El escrito realiza una revisión ontológica de los principios del libera-
lismo clásico para acercarse a las tres vertientes que influyeron América Latina
en el siglo XIX, a decir se revisa los aspectos más importantes del liberalismo
español (Constitución de Cádiz), francés (Carta de Derechos del Hombre y el
Ciudadano), y norteamericano (Declaración de Independencia y la Carta de
Derechos). El resultado fue que en gran parte de Iberoamérica se aplicó una
versión del liberalismo doctrinario de Cádiz: una democracia sin monarquía,
pero con una religión oficial. Este evento motivó la aparición de ciertos movi-
mientos anticlericales, liderados de forma ideológica por José María Luis Mora,
en el caso de México, o de forma pragmática como en fue el caso del General
Eloy Alfaro en Ecuador. Se concluye que los liberales anticlericales no estuvie-
ron basados ideológicamente en el liberalismo clásico sino en la Masonería.

Abstract: The paper carries out an ontological review of the principles of


classical liberalism to approach the three aspects that influenced Latin America
in the 19th century, meaning: the most important aspects of Spanish liberalism
(Constitution of Cádiz), French (Letter of Rights of the Man and the Citizen),
and American (Declaration of Independence and the Bill of Rights). The result
was that in much of Latin America a version of the doctrinal liberalism of Cadiz
was applied: a democracy without a monarchy, but with an official religion. This
event motivated the appearance of certain anticlerical movements, ideologically
led by José María Luis Mora, in the case of Mexico, or pragmatically, as in the
case of General Eloy Alfaro in Ecuador. It is concluded that the anticlerical
liberals were not ideologically based on classical liberalism but on Freemasonry.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

625
1. Introducción rical se la puede ver como producto de
confrontaciones históricas entre la maso-
nería y la Iglesia Católica, y en posiciones
Después de los procesos de indepen- radicales y culturales que se vieron in-
dencia en América Latina, los conflictos fluencias por la Revolución Francesa. La
entre conservadores y liberales fueron consecuencia se puede ver a finales del
agudizándose en tanto se debatía la fun- siglo XIX, y principios del siglo XX, la ma-
cionalidad de la Iglesia Católica en las yor parte de países de la región habían es-
actividades civiles de los ciudadanos. Ya tablecido el laicismo dentro de sus cartas
se había dejado por detrás las ideas de constitucionales, y habían dado, de esta
una monarquía constitucional o de seguir forma, una respuesta a la relación históri-
siendo parte de la colonia española. La re- ca entre la Iglesia y el Estado.
gión se construyó entre los fundamentos
del liberalismo español y la influencia de El artículo se desarrolla a partir de dos
la Iglesia católica, a decir: los estamentos preguntas: ¿cuáles son los principios on-
democráticos como la libertad, el Estado tológicos del liberalismo clásico? Y ¿Es
de derecho, la protección a la vida, la pro- compatible el anticlericalismo con los
tección a la propiedad privada, vinieron principios del liberalismo clásico? Para
de la mano de una religión oficial y, por dar respuesta, se realiza una revisión
añadidura, se erigieron con la restricción filosófico-histórica referencial de los fun-
de cualquier otro tipo de culto espiritual. damentos odontológicos del liberalismo
clásico, como la escuela más cercana a
Mientras el siglo XIX iba recorriendo, los la razón, a la lógica, y al logos como pie-
estamentos liberales iban cambiando y, dra angular. Después, se revisa las dife-
en algunos casos, radicalizándose. Por rencias más importantes entre las fuentes
ejemplo, la radicalización es visible en del liberalismo en las fuentes españolas,
pensadores como José María Luis Mora francesas y norteamericanas. Finalmente,
en México, o como políticos al mando se revisa los movimientos anticlericales de
de guerrillas revolucionarias como fue el México y Ecuador, y su fundamentación
caso del general Eloy Alfaro en Ecuador. en la masonería.
Así, el liberalismo anticlerical tomó cier-
ta vigencia entre aquellos miembros de Los movimientos liberales en América La-
la masonería, y entre aquellos políticos y tina surgieron de forma pragmática y no
pensadores influenciados por el radicalis- teórica, es decir recogieron las ideas que
mo de la Revolución Francesa. Aunque la se habían exportado y las aplicaron den-
mayor parte de los liberales estaban de tro de reformas institucionales y locales;
acuerdo con la posición privilegiada de la empero, estos movimientos no se preo-
Iglesia Católica, no es difícil encontrar una cuparon por cuestionar los fundamentos
facción liberal que intentaron quitarles to- teóricos, filosóficos o teológicos de esta
dos sus privilegios y que, incluso, lograron nueva tendencia política. Por ello, Rive-
expulsarlos de los territorios nacionales. ra1 argumenta que la reconstrucción del

La investigación muestra que los funda-


mentos ontológicos del liberalismo no son 1. Fabiola Rivera. (2016). “Liberalism in Latin
America”, en Edward Zalta (comp.), The Stan-
coincidentes con el anticlericalismo, sino
ford Encyclopedia of Philosophy. Stanford, Unit-
que, por el contrario, la versión anticle- ed States: Stanford University Press.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

626
liberalismo de América Latina ha sido una desarrolla en el resto del escrito. El primer
tarea de historiadores y no de filósofos o problema, y quizá el más importante, es
teoristas políticos. Este artículo pretende, concebir esta escuela de pensamiento
en parte, dar respuesta a esta falta de teo- político como parte de un desarrollo
rización o de análisis histórico-filosófico histórico y, por ende, en completo avance
en la parte sur del continente americano, y movimiento; o, por otro lado, concebirlo
tomando como base los postulados del Li- como un conjunto de ideas que se esta-
beralismo Clásico. blecen a partir de un espacio ontológico
del cual se desprenden y del cual se
sostienen, dejando de lado el desarrollo
2. Marco de Referencia sobre histórico de ideas posteriores que las
el Liberalismo nieguen o contradigan. Si consideramos
que las ideas del liberalismo se encuen-
tran en un espacio ontológico universal,
Durante el siglo XIX, después de los pro-
éstas no pueden cambiar o contradecirse,
cesos emancipatorios, y dentro de un con-
aun a pesar de que el movimiento históri-
texto social tumultuoso en el cual facciones
co. Para dilucidar con mayor claridad los
políticas, económicas, familiares y gru-
principios de liberalismo, la discusión se
pales se formaron alrededor de banderas
fundamentará en los liberales españoles
ideológicas, republicanas o nacionalistas,
de las cortes de Cádiz, en las fuentes fran-
aparece en la región el concepto de lib-
cesas plasmadas en la Carta de Derechos
eralismo como una opción viable para las
del Hombre y el Ciudadano4, en los
naciones que apenas intentaban auto con-
aportes sobre principios políticos recogi-
struirse y auto identificarse como propias,
dos en los Documentos Federales5 y en
organizadas y soberanas. Dentro del pro-
la Declaración de Independencia de los
ceso de construcción de la idea de nación,
Estados Unidos6.
de la idea de identidad y pertenencia a la
nación como ente superior, la circulación Este primer problema es importante de
de las ideas políticas y económicas rela- ser abordado porque se presume, como
cionadas al liberalismo fueron apropiadas, cualquier otro escrito histórico, o sobre
adaptadas, o utilizadas como fachada2: ev- la Historia, que el desarrollo del pensam-
identemente manipuladas en función del iento liberal se construye a partir de mov-
quehacer político local3.
4. Carlos Bretón Mora Hernández. (2013). “Los
La discusión sobre el desarrollo del lib- derechos humanos en Francisco de Vitoria”, En-
eralismo como una tendencia política claves del pensamiento, 7(14), pp. 35-62, https://
adaptada en América latina propone dos www.enclavesdelpensamiento.mx/index.php/en-
claves/article/view/28
problemas fundamentales que deben ser
establecidos previo a la discusión que se 5. Library of Congress. (2020 [1788]) Federal-
ist Papers: Primary Documents in American
2. Elias José Palti. (2006). “The Problem of Mis- History, https://guides.loc.gov/federalist-papers/
placed Ideas Revisited: Beyond the History of full-text
Ideas in Latin America”. Journal of the History 6. Library of the Congress. (1776). In Congress,
of Ideas, n°67(1), pp. 149-179, https://www.jstor. July 4, 1776, a declaration by the representatives
org/stable/3840404 of the United States of America, in General Con-
3. Roberto Schwarz. (1973). “As idéias fora do gress assembled, https://www.loc.gov/resource/
lugar”, Estudos Cebrap, n°3, pp. 19-32. rbc0001.2004pe76546/?sp=1

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

627
imientos y contra movimientos sociales, lación, y la experimentación, llegan a es-
políticos y económicos, o es el producto pacios comunes, los mismos espacios que
de percepciones culturales, de influen- fueron argumentados como fundamenta-
cias personales o, en general, de las re- les, universales y racionales por pensado-
laciones dialécticas materiales. Es decir, res como Francisco de Vitoria, Francisco
el escrito sobre Historia se presume como Suárez, Alexander Hamilton o James Ma-
un análisis del desarrollo de las relaciones dison. Ludwig Von Mises, en su libro Liber-
humanas, dejando de lado la posibilidad lism: the classical tradition, menciona que
de encontrar una fuente ontológica donde
Si uno quiere saber qué es el liberalismo
se encuentren estas ideas. A ello, este y qué pretende, no puede simplemente re-
artículo no se escribe fundamentado en el currir a la historia para obtener informa-
desarrollo del materialismo histórico, sino ción y preguntar qué representaron los po-
que, se escribe fundamentado en la idea líticos liberales y qué lograron. Porque el
de la existencia de un espacio ontológico liberalismo en ninguna parte logró llevar a
universal del cual se desprenden las ideas cabo su programa como se había propues-
de libertad, de derechos humanos, di- to. Los programas y acciones de los parti-
visión de poderes, o el Estado de derecho. dos que hoy se llaman liberales tampoco
Se piensa entonces en el estadio ontológi- pueden ilustrarnos sobre la naturaleza del
co como un espacio descubrible por la verdadero liberalismo8.
razón: John Locke lo enuncia como sigue:
Estos fundamentos teóricos escogidos
¿Qué puede ser más tontamente arrogante como marco de referencia para la argu-
e indecoroso que un hombre piense que mentación posterior son importantes y
tiene una mente y un entendimiento en él, necesarias porque el liberalismo, dentro
pero sin embargo en todo el universo aparte de su desarrollo histórico, y visto desde
no existe tal cosa? ¿O que esas cosas, que un punto de vista únicamente evolutivo,
con el mayor esfuerzo de su razón apenas se muta, cambia y, en muchas ocasiones,
puede comprender, deben ser movidas y termina contradiciéndose tanto en fondo
manejadas sin razón alguna? ... Cuando como en forma: lo que en el siglo XVIII
digo que sabemos, quiero decir que hay
era considerado como parte de los fun-
tal conocimiento a nuestro alcance que no
damentos del liberalismo clásico, luego
podemos pasar por alto, si tan solo apli-
fueron negados, criticados y hasta cru-
camos nuestras mentes a eso, como lo hac-
cificados no solo en América Latina, sino
emos con varias otras indagaciones7.
también en Europa. El liberalismo terminó
El segundo problema teórico tiene relación representando a todo, posiciones so-
con la versión más adecuada del libera- cialistas, nacionalistas, o colectivistas: se
lismo, la que se apegue a los fundamen- apropiaron del nombre y terminaron lla-
tos odontológicos previamente descritos. mándose liberales, “en Inglaterra, hay, sin
Frente a ello, la respuesta más apropiada duda, todavía ‘liberales’, pero la mayoría
se esboza alrededor de los pensadores de de ellos lo son sólo de nombre. De hecho,
Liberalismo Clásico porque son quienes, a son socialistas más bien moderados”9.
partir de la razón, la experiencia, la simu-
8. Ludwig Von Mises. (2005). Liberalism: The
7. John Locke. (1689). An Essay Concerning classical tradition, Indianapolis, United States:
Human Understanding, Vol. book IV, London, Liberty Fund, 2005, xviii.
United Kingdom: Eliz. Holt, cap. 10. 9. Ídem.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

628
3. Fuentes del Liberalismo en de derechos; por otro lado, la Carta de
Derechos del Hombre y del Ciudadano
América Latina acepta la idea de derechos naturales
empero no los fundamenta en un ente
La fuente más importante de la aplicación universal u espacio ontológico, mien-
del liberalismo en América Latina provino tras, al mismo tiempo, descarta basar-
de España, este último influenciado so- los en una idea utilitaria, lo que deja un
bre todo por la Revolución Francesa. En claro vacío argumentativo.
el caso de España, Breña10 argumenta
– En relación a la idea ‘estado de derecho’,
que las ideas liberales impregnadas en la
la Constitución de Cádiz habilita cortes
Constitución de Cádiz de 181211 fueron
que juzgan y someten a todos por de-
las que se infiltraron en la parte sur del
bajo del sistema legal empero realiza
continente americano. En el caso de las
una clara salvedad sobre la figura del
ideas de las Revolución Francesa, las cu-
rey y de su familia, “la persona del rey
ales de desarrollaron entre los pensadores
es sagrada e inviolable, y no está suje-
de la Ilustración, fueron consagradas en la
ta a responsabilidad”13. Esto no ocurre
Carta de Derechos del Hombre y el Ciu-
en las fuentes norteamericanas ni fran-
dadano12. Estas ideas llegaron a América
cesa, por el contrario, se afirma que la
Latina a medida transcurría el siglo XIX.
fuente de la soberanía se encuentra
Finalmente, las fuentes norteamericanas,
en una nación y no en un individuo o
vistas en la declaración de Independen-
corporación: la ley debe ser igual para
cia de los Estados Unidos de 1776 y en
todos, sea para proteger o castigar a los
la Carta de Derechos de 1791, siguieron
ciudadanos. Esta diferencia es también
el mismo camino que la fuente francesa,
visible en la idea ‘división de poderes’,
llegaron al sur del continente de a poco,
a decir: mientras la fuente española
quizá con mayor énfasis en la segunda
fundamenta su poder político en la ma-
mitad de siglo XIX. Entre estas tres fuentes
jestad real, los otros dos lo hacen en los
existen semejanzas y diferencias, a saber:
tres poderes de estado: parlamentario,
– La Constitución de Cádiz, así como la judicial y ejecutivo.
Declaración de Independencia de los
– La libertad religiosa se puede observar
Estados Unidos están fundamentadas
con claridad en las fuentes norteameri-
en la existencia de un espacio ontológi-
canas (carta de derechos), y francesa;
co universal necesario para la provisión
empero, no es una condición o requisito
en la fuente española. De hecho, se dis-
10. Roberto Breña. (2012). “Liberal y liberalismo pone que la religión de la nación espa-
en la Nueva España y México (1808-1848)”, en Ja-
ñola es y será perpetuamente católica,
vier Fernández Sebastián, La aurora de la libertad.
Los primeros liberalismos en el mundo iberoamer- apostólica, romana, y se prohíbe el ejer-
icano, Madrid, España: Ambos Mundos. cicio de cualquier otra14. La libertad reli-
11. Constitución Política de la Monarquía Espa- giosa viene de la mano de la separación
ñola. (1812). Cádiz. del estado y la iglesia como un elemento
12. Library of Congress. (1789). Primary Docu-
ments in American History. The Bill of Rights, 13. Constitución Política de la Monarquía Espa-
https://www.loc.gov/rr/program//bib/ourdocs/ ñola. (1812). Cádiz, art. 168.
billofrights.html#American 14. Ídem, art. 12.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

629
esencial para el liberalismo norteameri- ilustración, afirma que “sólo la suprema
cano y francés, pero no lo es, y no existe autoridad puede dar a las instituciones
como fundamento del quehacer político que establece la fuerza, permanencia y
en la fuente española. majestad de que ella misma está inves-
tida; que así, cuando la sabiduría del rey
– Los principios inherentes al ser humano
coincide libremente con la voluntad del
en el liberalismo norteamericano son la
pueblo, una carta constitucional puede
vida, la libertad, la búsqueda de la feli-
ser de larga duración”16.
cidad y la propiedad privada, similares
a los principios en la fuente francesa, Faoro17 cree que el régimen constitucio-
aunque ésta última no incluya la vida y nal brasileño no se mudó al proyecto lib-
enfatice el derecho a la seguridad y la eral sino a una adaptación pragmática,
resistencia. Por otro lado, la contraparte un sistema con rasgos liberales que man-
española declara que el gobierno debe tenían la unidad nacional: la adopción de
proveer de vías para la felicidad de la un gobierno fuerte, con una base ances-
nación15, la libertad civil, y la propiedad tral portuguesa, en medio de una sociedad
privada. que se desarrollaba entre los señores de
la ciudad y los comerciantes urbanos. El
Una vez analizado las diferentes fuentes
liberalismo y la monarquía se aglutinaron
del liberalismo que influyen en América
de forma natural para dar respuesta a las
Latina, se revisará su influencia. Del
fragmentaciones políticas en un país que
lado del liberalismo brasileño, sus fuen-
veía los movimientos independentistas de
tes más relevantes las encontramos en
la región y que, al mismo tiempo, man-
la Constitución francesa de 1814 y en la
tenía estrechos lazos con el sentimiento
Tratado Final del Congreso de Viena de
romántico de la monarquía.
1815. Estas fuentes intentaron dar respu-
esta a la necesidad de una salida modera- Por otro lado, dentro de las colonias espa-
da a los países europeos que habían sido ñolas, la Constitución de Cádiz y, en gen-
conquistados por las tropas napoleónicas. eral, el liberalismo español, se convirtió
El impacto de las fuentes referentes a un en la principal fuente de influencia de
monarquismo constitucional no niega, sin pensamiento político, “ha terminado por
embargo, la influencia de las fuentes fran- reconocerse la transferencia ideológica
cesas y norteamericanas en Brasil, sobre de Cádiz en las primeras constituciones
todo en las últimas décadas del siglo XIX, americanas, con todas las salvedades,
visibles, sobre todo, en la instauración de advertencias y consideraciones naciona-
la República de Brasil en 1889. les del caso”18; aunque, sin duda, los pro-
ponentes de Cádiz estaban pensando en
El resultado provino de negociaciones que
terminaron en la construcción de un siste- 16. The Waterloo Association. (1814). “The Na-
ma monárquico constitucional, es decir, poleon Series”, Constitutional Chart of 1814,
una monarquía con limitaciones legales. https://www.napoleon-series.org/research/gov-
Así vemos que, en el caso de la Consti- ernment/legislation/c_charter.html
tución francesa de 1814, en su preám- 17. Raymundo Faoro. (2001). Os Donos do Po-
bulo, acepte la necesidad de un cambio der, Formacao do patronato politico brasileiro,
tercera ed., Sao Paolo, Brasil: Globo.
a causa de las influencias filosóficas de la
18. Armando Cartes Montory. (2017). “La Con-
15. Ídem, art. 13. stitución de Cádiz de 1812. Derroteros america-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

630
una monarquía constitucional y no en una struye a partir de una base monárquica, a
democracia liberal o en la libertad plena decir: mientras el liberalismo de América
de las naciones americana. La presencia hispánica se asemejó más a las fuentes
del liberalismo español no impidió que francesas y norteamericanas, el liberal-
las fuentes norteamericanas y francesas ismo brasileño de principios de siglo se vi-
arribaran a terreno, y su influencia sea sualizaba más cercano al Tratado General
parte de contexto y desarrollo del de siglo del Congreso de Viena, la cual proponía
XIX, sea a partir del contacto con viaje- una monarquía constitucional,
ros y sus narrativas sobre la prosperidad
Es interesante notar que la Constitución de
norteamericana, o a partir de las lecturas 1824 encaja bastante bien en el concepto
de la prensa y los reportes de una gran de constitucionalismo monárquico conser-
nación que se iba erigiendo en el norte vador, establecido en el Congreso de Viena
del continente. y evidente en el discurso de los modera-
La invasión napoleónica en Portugal y Es- dos. Así, existen nítidas conexiones entre
paña (1807, 1808) marca un punto de los avances propiciados por el pensamien-
inflexión entre las colonias en América. to liberal y los mecanismos que pretendían
El reino portugués se mantuvo estable al asegurar el mantenimiento del centralismo
monárquico cuyo protagonismo era indis-
transferir su capital a Brasil, los británicos
cutible y destacado especialmente por el
ofrecieron a la familia real protección para
Poder Moderador, el papel atribuido al
abandonar el país rumbo a Brasil, “enca-
Consejo de Estado, al Senado vitalicio y al
bezada por el regente Juan (1767-1826)
sometimiento total de las Provincias20.
y su esposa la infanta Carlota Joaquina de
Borbón, hija del rey Carlos IV de España, Después de los complicados procesos in-
la expedición lusa transportará a más de dependentistas en Iberoamérica, el pen-
10.000 personas rumbo a Brasil”19. Por samiento liberal encontró rumbo en tres
otro lado, España entra en un periodo de facciones. De acuerdo a Stoetzer21, estas
turbulencia por la ausencia de un poder tres ramas se visualizaban en: los ideólo-
político que legitime su presencia en los gos quienes mantenían los postulados de
pueblos conquistados. la revolución francesa; los tradicionalis-
tas, quienes deseaban restaurar el poder
La América hispánica se encaminó enton-
papal y la soberanía real, quienes creían
ces en un tramo dirigido por ideas liberales
que la libertad de conciencia sólo podía
que encontraron desfogue en la construc-
obtenerse a través de una fuerte presen-
ción de ciertas repúblicas democráticas,
cia católica y a partir del tradicionalismo
denostando cualquier vínculo con los
monárquico; y, los liberales doctrinarios,
sistemas monárquicos. Del lado brasile-
quienes, se encontraban entre los ideólo-
ño, sin embargo, el liberalismo se con-
nos, transferencias y perspectivas”, Cuadernos 20. Marcus Fermino Santiago. (2020). “Thoughts
de Historia, n°47, p. 40. on the Brazilian Liberal Project´s failure at the Im-
19. Gobierno de España. (2022). “Bicentena- perial Era”, Historia Constitucional, n°21, p. 832.
rio de las Independencias Iberoamericanas”, 21. Otto Stoetzer. (1978). “Benjamin Constant
Independencia de Brasil. https://www.cultur- and the Doctrinaire Liberal Influence in Hispanic
aydeporte.gob.es/cultura/areas/archivos/mc/bi- America”, Verfassung Und Recht in Übersee /
centenarios/contexto-historico/las-independen- Law and Politics in Africa, Asia and Latin Amer-
cias-iberoamericanas/independencia-brasil.html ica, n°11, pp. 145-165.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

631
gos de la revolución y absolutistas monár- Como se puede notar en el anexo 1, to-
quicos, con bases conservadoras, en una dos los países estudiados hacen una ref-
suerte de un medio hegeliano, proponían erencia expresa a la reverencia y vínculo
la soberanía de la razón, a decir, optaban estatal con la Iglesia Católica: en unos ca-
por las monarquías constitucionales, “por- sos aparecen sólo como un enunciado,
que la revolución había ido demasiado le- como en Argentina (1853, 1860, 1866,
jos con la anarquía y el terrorismo, y el 1898) y Ecuador (1897); en otros casos
sistema napoleónico se había probado tan con prohibiciones expresas al ejercicio de
arbitrario como el despotismo ilustrado”22. otros cultos, como en Colombia (1853), y
Ecuador (1830, 1835, 1845, 1851, 1852,
Este último grupo fue el más relevante
1861, 1869, 1878, 1884). A finales del
durante la segunda mitad del siglo XIX,
siglo XIX, la mayoría de países expresó le-
basados en pensadores como Benjamin
galmente la libertad religiosa, aunque el
Constant, Alexis de Tocquville, Alcalá
estado continuaba siendo católico.
Galiano, Martínez de la Rosa y Juan
Donoso Cortés. Los liberales doctrinarios En este camino medio que encontraron
caminaban entre la soberanía popular y la los liberales doctrinarios, la Iglesia Católi-
monarquía, una conjunción racional entre ca mantenía un espacio de influencia y
las leyes naturales escolásticas y las nue- predominio, empero, al mismo tiempo,
vas ideas liberales. Esta tendencia arribó se establecieron principios liberales como
a América Latina y encontró su seno la separación de poderes, el estado de
en políticos y escritores. Así se puede en- derecho, la protección a la propiedad
tender la aparición de las cartas constitu- privada y la libertad de expresión. En el
cionales en la región, armadas a razón de caso del libertador, Simón Bolívar siguió
un camino entre naciones independientes los preceptos de Benjamin Constant en
y la influencia de la Iglesia Católica. cuanto a un monarca constitucional como
un punto neutral que converja entre los
De acuerdo a Peña Echeverría (2013),
poderes del estado, “Bolívar siguió este
las primeras constituciones hispano-
esquema tanto al distinguir al presidente
americanas se construyen en función de
(monarca constitucional) y las acciones
la necesidad de estabilidad política en
de sus ministros como al colocar el poder
tanto los principios y valores espirituales
moderador en manos de los censores”23.
eran especialmente importantes para los
ciudadanos de las nuevas repúblicas. De acuerdo a Safford24, Montesquieu,
Aunque el vínculo con la Iglesia Católica Bentham y Constant fueron los autores
va cambiando y debilitándose a medida europeos más citados durante la primera
trascurre el siglo XIX, las cartas magnas mitad del siglo XIX, sea en los periódicos
de las nuevas repúblicas recogieron los chilenos, en la Constitución de Uruguay
derechos establecidos en las fuentes cita- (1830) o en las bibliotecas de los políticos
das anteriormente, derechos como la lib- latinoamericanos. Décadas después, se
ertad la propiedad, la propiedad privada,
el trabajo, la vida, presunción de inocen- 23. Frand Safford. (2002). Politics, ideology and
cia y la seguridad personal. society in post- Independence Spanish America,
Cambridge, United Kingdom: Cambridge Uni-
versity Press, p. 367.
22. Ídem, p. 145. 24. Ídem.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

632
añadió a Alexis de Tocqueville, Chateau- na hasta finales del siglo XIX. Entonces, se
briand, Burke, y Cousin, quienes se con- entiende la división entre iglesia y estado
jugan con una segunda ola de las ideas en tanto se produzca un espacio para la
federales que tienen especial influencia libertad religiosa, y en tanto los gobiernos
en México, Nueva Granada, Venezuela y no se entremetan en las decisiones de las
Perú, “en Nueva Granada y Venezuela se organizaciones de fe.
desarrolló un consenso interpartidista a
favor del federalismo durante las décadas
de 1850 y 1860”25. 4. Liberalismo Anticlerical
Las principales fuentes teóricas del libe-
ralismo en América Latina son francesas, Los conflictos bélicos entre conservadores
españolas y anglosajonas. El liberalismo y liberales fueron comunes en la región
recorre el camino políticamente necesario latinoamericana entre el siglo XIX y XX.
para la estabilidad, a decir: a partir de los Quizá, los eventos más sangrientos se los
procesos de independencia se encuen- puede encontrar en los casos de Ecua-
tran sistemas que implementan la división dor y México. En el caso ecuatoriano, la
de poderes, el estado de derecho, la liber- persecución religiosa ocurrió durante la
tad de expresión, empero, al mismo tiem- Revolución Liberal de 1895. El proceso
po, la implantación de una religión oficial; revolucionario recogió una larga rivalidad
a medida que el siglo transcurre, los sis- entre la Costa y la Sierra, representadas
temas se adaptan a nuevas creencias re- por Guayaquil y Quito, el primero de base
ligiosas y a convenciones que resalten la exportadora y bancaria, el segundo de
división entre iglesia y estado. base agrícola y textil, la Costa con una
mayor concentración de partidarios libe-
A pesar del movimiento histórico que es rales, mientras que la Sierra estaba llena
fácilmente detectable, las bases ontoló- de conservadores. El regionalismo era
gicas de los fundamentos del liberalis- palpable, Guayaquil por su preminente
mo se mantienen porque los principios crecimiento económico, y Quito por su
se proponen como universales, sino no importancia política27.
lo fueran, la discusión queda relegada al
transitar de la Historia. Incluso la división En medio de la guerra civil, que enfrentó
de la iglesia y el estado encuentran una a conservadores y liberales, el General
argumentación con base teológica, “Este Eloy Alfaro lideró los movimientos arma-
argumento reconoce que hay tanto un rei- dos, embanderados con el nombre de
no de Dios, como un reino del mundo… Revolución Liberal. Historiográficamente,
Lutero reivindicó simultáneamente el go- el movimiento revolucionario está dividido
bierno civil como una obra cristiana”26. en dos: la versión radical (1895-1912), y
Esta versión ontológica del laicismo no la versión moderada (1912-1925). La ver-
tendría un gran impacto en América lati- sión radical, encabezada por Alfaro, en-
contró dos vías de acción claras. Primera,
apoyó de forma sistemática a la causa
25. Ídem, p. 384.
internacional que buscaba el derroca-
26. Andrew McGowan. (2005). “Church and
State: The Contribution of Church History to 27. Linda Rodríguez. (1992). Las Finanzas
Evangelical Models for Public Theology”, Euro- Públicas en el Ecuador (1830-1940), Quito, Ec-
pean Journal of Theology, n°14, pp. 9-10. uador: Banco Central del Ecuador.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

633
miento de los gobiernos conservadores Constitucional. Alfaro nacionalizó los bienes
en la región latinoamericana, ello lo llevó de la iglesia a partir de la ley conocida como
a convocar al Congreso Internacional en manos muertas, “declárese del Estado to-
México en 1896. Segunda, armó una dos los bienes raíces de las comunidades
guerrilla que enfrentaría al ejército nacio- religiosas establecidas en la República”30
nal ecuatoriano28. (art. 1) y, “adjudíquese las rentas de los bi-
enes determinados en el artículo primero,
El movimiento revolucionario se había
a la beneficencia pública” (art. 2). Aunque,
creado como una reacción a los gobier-
varios de estos bienes “pasaron a manos in-
nos conservadores previos, sobre todo el
cluso de liberales de alto vuelo tierras que
de Gabriel García Moreno. El liberalismo
les convirtieron en nuevos hacendados”.
revolucionario estaba compuesto de 10
puntos. “Para Alfaro, la posteridad ben- En 1896, la consigna sobre una conspir-
decirá su memoria, y en la historia tendrá ación eclesiástica en contra de la revolu-
una página de oro. Para poder merecer ción se utilizó como muletilla justificadora
esto no hay más que cumplir con el de- para la expulsión de comunidades religio-
cálogo radical”29. El diario El Pichincha, sos. Eloy Alfaro expulsó a la comunidad
de corte radical, creado en 1895, como salesiana, con una pequeña excepción
apoyo a la Revolución Liberal, había de- realizada a los misioneros que vivían en
cretado con claridad cuáles eran los 10 Gualaquiza. “A los residentes en Quito los
mandamientos del general Eloy Alfaro: mandaron a Ibarra y de allí, por la casi
impenetrable selva del Paylón, a Esme-
1. Decreto de manos muertas
raldas; siguieron el viaje por mar hasta
2. Supresión de conventos
Guayaquil. Nótese que en esa época ya
3. Supresión de monasterios
podían haber viajado hasta Sibambe en
4. Enseñanza laica y obligatoria
diligencia y de allí, después de un corto
5. Libertad de los indios
trecho a caballo, en ferrocarril. El dictador
6. Abolición del Concordato
dispuso el viaje por el Paylón con la espe-
7. Secularización eclesiástica
ranza de que varios mueran”31.
8. Expulsión del clero extranjero
9. Ejército fuerte y bien remunerado El 4 de mayo de 1897, el padre Emilio
10. Ferrocarriles al Pacífico Moscoso fue asesinado por las tropas
liberales mientras oficiaba la eucaristía en
En medio de las cruentas batallas civiles, el
el colegio San Felipe Neri, en la ciudad de
presidente Luis Cordero Crespo renunció el
Riobamba. “Cuando las tropas liberales
16 de abril de 1895, el 5 de junio Alfaro se
entraron a la  escuela religiosa  en la que
erigió como Jefe Supremo de la República,
impartía el  jesuita  rompieron el sagrario,
y el 17 de enero de 1897 como Presidente
pisotearon las hostias consagradas y ame-
nazaron con matar a todos los fieles del
28. Juan Paz y Miño y Doris Soliz Carrión.
(2012). Eloy Alfaro: Pensamiento y Políticas So-
ciales, Quito, Ecuador: Ministerio Coordinador 30. Registro Oficial N. 807. (1908). Quito: Con-
de Desarrollo Social, p. 29. greso Nacional de la República del Ecuador, 10
29. Somaten. (1896). Artículos escogidos de El de noviembre de 1908.
Pichincha. Primer Diario Radical publicado en 31. Carlos Freile. (2016). Agosto 1896, “La
Quito. Quito: Director- redactor Miguel Aris- Hora”, Quito, 3 de octubre de 2016, https://www.
tizábal, p. 42. lahora.com.ec/opinion/agosto-1896/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

634
lugar”32. El padre jesuita ya había sido en- masonería fue similar en importancia, las
carcelado unos días antes, junto con otros logias masónicas rápidamente se convirti-
religiosos y feligreses, a causa de sus con- eron en militantes seculares y anticlerica-
sigas en contra del proceso revoluciona- les. En el caso ecuatoriano, de acuerdo a
rio. En noviembre de 2019, la Iglesia Ca- Patricia de la Torre35, el presidente con-
tólica lo declaró como beato y mártir. servador García Moreno instauró severas
Las bases del anti clericalismo de la revo- restricciones contra la masonería por no
lución liberal ecuatoriana no se las puede aceptar su inclusión, deseando saltar di-
encontrar en fuentes teóricas de liberalis- rectamente a los altos cargos jerárquicos.
mo, aunque es indudable, como hemos Estas limitaciones continuaron, con cier-
visto en la sección anterior, que las fuentes tos intervalos hasta 1895, año de éxtasis
francesas tienden a un mayor alejamiento de la Revolución Liberal. El general Eloy
de la religión. Las fuentes del anticlerica- Alfaro era parte de la logia “Hermano Ca-
lismo provienen de la tradición conflictiva ballero Kadosh Gr 30”36, lo cual, a prior,
entre la Iglesia Católica y la masonería. Este sugiere la razón de su anticlericalismo.
conflicto no deja de lado al caso ecuatoria- De la Torre37 incluya a los padres funda-
no. La bula antimasónica de 1738, dictada dores y firmantes de la Declaración de
por Clemente XII, se puede datar como el Independencia de Estados Unidos como
inicio de los conflictos, “hemos concluido masones, una afirmación desvirtuada
y decretado condenar y prohibir estas di- constantemente por historiadores como
chas sociedades, asambleas, reuniones, David Barton38 (2005); sin embargo, esto
agregaciones o conventículos llamados de no excluye la veracidad sobre el liberalis-
francmasones”33, quienes se adhiriesen es- mo ecuatoriano, la masonería, y su rela-
tarían bajo la pena de excomunión a la que ción con la Iglesia Católica:
nadie tendría el derecho de absolución.
“El anticlericalismo, sello distintivo del li-
La bula ordenaba a los inquisidores a pro- beralismo ecuatoriano, ha sido usualmente
ceder con castigos contra esta herejía. La analizado como el confrontamiento ideológi-
orden no vino del vació, la relación de la co entre liberales y conservadores, pero no
masonería con el esoterismo, el gnosticis- ha sido abordado desde ese lado oculto de
mo e, incluso, el satanismo, fueron cla- las relaciones conflictivas entre el poder del
ros desde sus inicios34. La reacción de la
tion, West Wareham, MA, United States: Omni
32. Agencia EFE. (2019). “Beatificarán a jesuita
Publishing. César Vidal. (2010). La Masonería,
ecuatoriano que fue asesinado por defender la
Barcelona, España: Planeta.
eucaristía durante la Revolución Liberal”, El Co-
mercio, Quito, 7 de noviembre de 2019, https:// 35. Patricia de la Torre. (1996). “El poder sim-
www.elcomercio.com/tendencias/sociedad/beati- bólico de la Junta de Beneficencia de Guaya-
ficacion-jesuita-revolucion-liberal-asesinato.html quil”, Procesos, Revista Ecuatoriana de Histo-
ria, n°8, pp. 119-138.
33. In Eminenti Apostolatus Specula. (1738).
Primer Documento Pontificio por el que se con- 36. Ídem, p. 128.
dena a los Francomasones bajo pena de excomu- 37. Patricia de la Torre. (1995), “El regreso de
nión, 3 de marzo de 1738, https://www2.uned.es/ viejos actores en los nuevos escenarios de la
dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria/9religio política”, Debate Ecuador, n°35, pp. 61-77.
n_y_masoneria/bula%20in%20eminenti.htm 38. David Barton. (2005). The Question of Free-
34. Vicomte Leon de Poncis. (1968). Freema- masonry and the Founding Fathers, Aledo, TX,
sonry and the Vatican. A Struggle for recogni- United States: WallBuilder Press.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

635
Clero y el motor que movía al liberalismo, la de la libertad como la facultad humana a
masonería, que viene a ser como ese otro po- la cual es imposible colocar límites, y es
der religioso invisiblemente presente”39. inconveniente impedir que ésta se desar-
En el caso de México, el gobierno armó su rolle a través de la palabra, la escritura o
cruzada anticlerical, sobre todo en el pe- el pensamiento. Los límites producen es-
riodo de 1856 a 1867, con un conjunto de clavitud, y ésta se desemboca en revolu-
cambios normativos conocidos como las ción, “uno de los más funestos errores que
Leyes de Reforma. A partir de este conjun- las revoluciones propagan es el de imagi-
to de nuevas normativas se nacionalizó las nar, que, para precautelarlas, es menester
propiedades de la iglesia, se eliminó el pago sumergir a los hombres en la esclavitud”42.
del diezmo y se estableció la división entre Sus bases liberales estaban fundamenta-
iglesia y estado. Además, la “supresión de das en la libertad, la igualdad y la frater-
las órdenes de los religiosos regulares así nidad, y su relación con la religión, en
como las archicofradías, cofradías, con- principio, no era antagónica, en su libro “El
gregaciones o hermandades anexas a las catecismo político de la Federación Mexi-
comunidades religiosas, catedrales, parro- cana” de 183143, mantiene una postura
quias u otra iglesia”40. moderada en relación a la religión:
P. ¿Cuál es la religión de la Nación Mexi-
Entre todos los fervientes liberales pre refor-
cana?
mistas y anti clericales sobresalió la figura
R. La católica apostólica romana.
de José María Luis Mora (1794-1850). Mora
P. ¿Qué quiere decir que una religión es la
fue educado para el sacerdocio, empero en
de un pueblo?
pocos años realizó su salto hacia la política,
R. Que la profesa la totalidad o una parte
con una plataforma liberal, poco después
muy considerable de sus miembros y el go-
se incorporó a la masonería, en específi-
bierno costea los gastos de su culto.
co a la logia escocesa. Su más importante P. ¿Pues qué el gobierno no puede mandar
contribución al pensamiento latinoamerica- a sus súbditos que profesen tal religión?
no lo realizó durante su exilio en Francia e R. No, porque la del gobierno como en In-
Inglaterra, donde encontró las fuentes que glaterra puede no ser la verdadera, y enton-
más impacto tuvieron en su pensamiento: ces los súbditos deberían seguir la falsa.
las bases del liberalismo que admiró las en- P. ¿Y el gobierno puede prohibir el ejerci-
contró en la Constitución de Cádiz de 1812, cio público de alguna religión?
en Montesquieu y Constant. R. Eso sí puede, y aun en algunas circuns-
En su libro “Ensayos, Ideas y Retratos” de tancias conviene que lo haga.
183541, Mora realiza una elocuente defensa P. ¿En la República Mexicana está prohibi-
do el ejercicio público de otro culto que no
39. Patricia de la Torre, “El regreso de viejos…, sea el católico romano?
p. 73. R. Sí, así está prevenido en su Constitu-
40. Martha Eugenia García Ugarte. (2012). ción44.
“Reacción social a las leyes de reforma (1855-
ciones de la Universidad Nacional Autónoma.
1860)”, en Margarita Moreno Bonett y Maria Ál-
varez González, El Estado laico y los derechos 42. Ídem, 31.
humanos en México: 1810-2010, México D.F., 43. José María Luis Mora. (1831 [2014]). Ca-
México: UNAM, p. 361. tecismo Político de la Federación Mexicana,
41. José María Luis Mora. (1941 [1835]). Ensay- México D.F.: Editorial Planeta Mexicana.
os, Ideas y Retratos, México D.F., México: Edi- 44. Ídem, cap. 2.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

636
No queda duda de que sus principios libe- dos de la monarquía constitucional, y la
rales provenían de la Constitución de Cádiz, influencia de la institución eclesiástica;
además de sus lecturas de los manuscri- después, un liberal anticlerical que estuvo
tos de Barón de Monstesquieu y Benjamin a favor de las ideas sobre la nacionaliza-
Constant. Sin embargo, años más tarde, ción de las propiedades de la iglesia, la
rechazó al conservadurismo erigido como división de Estado-Iglesia, en general, la
respuesta moderada a la facción liberal eliminación de todo privilegio. Aunque el
radical y a la facción monárquica. Mora caso de Mora es diferente al caso de Eloy
rechazó la idea de una monarquía cons- Alfaro, siendo el primero un pensador y el
titucional45. Sus escritos posteriores se en- segundo político, los une su posición an-
focaron en abolir los privilegios especiales ticlerical y su militancia en la masonería.
de la Iglesia Católica y de los militares, pen-
saba que el excesivo poder a estas institu-
ciones podía volcar las masas en contra de 5. Conclusiones
la república. Incluso se quejó del celibato
porque menoscababa la familia como el El artículo comienza con una fundamen-
vínculo primario de la sociedad. Finalmen- tación ontológica de los principios del li-
te, argumentaró a favor de la confiscación beralismo para entender las diferentes
de los bienes eclesiásticos. vertientes que surgieron en el siglo XIX,
Su cambio hacia una postura liberal y y que influyeron en América Latina. Estas
anticlerical puede entenderse de dos vertientes se las ha concentrado en tres:
formas. Primero, su exilio en Francia y la vertiente española escrita en la Consti-
luego en Inglaterra, hecho que lo llevó a tución de Cádiz; la vertiente francesa es-
encontrarse con posturas políticas más crita en la carta de derechos del hombre
radicales. Segundo, su acercamiento y del ciudadano; y, finalmente, la fuente
militancia en la masonería yorkina, había norteamericana escrita en la Declaración
previamente renegado de la versión esco- de Independencia y en la Carta de Dere-
cesa por su carácter conservador y acu- chos. Las tres fuentes son similares en
dido a la facción yorkina por su postura sus propuestas, sin embargo, sus funda-
radical en contra de la institucionalidad mentos son disímiles, a saber:
de la religión46. Queda claro que su postu- La Constitución de Cádiz se construye
ra fue cambiando en el tiempo, y que su como un medio representativo entre dos
pensamiento liberal se fue movilizando a facciones: la primera, los liberales radica-
los extremos anticlericales. les que quieren eliminar la monarquía y la
De esta forma, existe un movimiento visi- influencia de la Iglesia Católica, la segun-
ble del pensamiento de José María Luis da, los absolutistas, quienes desean man-
Mora, a decir: en principio, un liberal que tener la posición de la monarquía y de la
estaba dispuesto a aceptar los postula- iglesia. Por otro lado, los procesos históri-
cos de la revolución francesa y de la inde-
45. José María Luis Mora. (1837). Obras sueltas pendencia de los Estados Unidos conflu-
de José María Luis Mora, ciudadano Mexicano,
yeron en la construcción de sistemas que
México.
eliminaron los privilegios de la monarquía
46. Ramón Martínez Zaldúa. (1978). Historia de
y de la iglesia. Este hecho es entendible
la masonería en Hispanoamérica, México, Costa
Amica. en cuanto la iglesia seguía manteniendo

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

637
su posición política en aquellos países o norteamericanas, empero, si es posible
donde la reforma no había impactado. encontrarlas en las fuentes radicales fran-
cesas y en la influencia de varias logias
Las consideraciones sobre la naturaleza
masónicas.
del ser humano son indispensables para
comprender los fundamentos de la fun-
cionalidad de la iglesia. Para los liberales Bibliografía
españoles, la Iglesia Católica se convierte
en la identidad de su suprema posición
espiritual, infalible e irreprochable, con Fuentes primarias
base en los concilios de Trento (1545-
1563) y Vaticano I (1869-1870). No obs- Constitución Política de la Monarquía Es-
tante, las consideraciones de los liberales pañola. (1812). Cádiz.
norteamericanos colocan al ser humano Constitución de la República de Colom-
como naturalmente malo y, por ende, es bia. (1830). Sancionada por el Congreso
necesario un sistema de balances y con- Constituyente del año de 1830. 20 de la
tra balances que regulen y fiscalicen las Independencia. Bogotá: Imp. por José
actividades políticas. Nadie está por en- Antonio Cualla.
cima de la ley, nadie es infalible, nadie es Constitución del Estado del Ecuador.
irreprochable. (1830). Riobamba: Ministro Secretario
Esteban Febres Cordero.
Por el lado francés, no se encuentra un
Constitución del Estado de la Nueva Gra-
fundamento ontológico y, al mismo tiem-
nada dada por la Convención constituyen-
po, la monarquía y la iglesia han perdido
te de 1832. (1832). Bogotá: Tipografía de
sus posiciones de privilegio. La radicaliza-
Bruno Espinosa.
ción del primer periodo de la Revolución
Constitución de la República del Ecua-
Francesa puede verse como una vertiente
dor. (1835). Ambato: Ministro General del
del liberalismo anticlerical que influye en
Despacho José miguel González.
varios sectores del pensamiento político
europeo y en varios sectores de los movi- Constitución Política de la República del
mientos liberales iberoamericanos. A ello, Ecuador. (1843). Quito: Ministro General
se debe aumentar las posturas de la ma- del Despacho Juan Hipólito Soulin.
sonería sobre el secularismo y el laicismo: Constitución de la República del Ecua-
varias logias masónicas, en especial la lo- dor. (1845). Cuenca: Ministro General del
gia de York, tomaron posturas anticlerica- Despacho, Vicente Ramón Roca.
les en respuesta a la persecución católica. Constitución de la República del Ecuador
y de los ecuatorianos. (1852). Guayaquil:
De esta forma, se puede entender las Ministro del Interior Francisco Marco.
fuentes del pensamiento de José María
Constitución de la Nación Argentina.
Luis Mora en México, y de las políticas
(1853). Santa Fe.
pragmáticas del general Eloy Alfaro en
Ecuador. Ambos pertenecieron a la rama Constitución Política de la Nueva Grana-
liberal anticlerical, y ambos fueron parte da. (1853). Bogotá: Imprenta de Echeve-
de la masonería. Así, el anticlericalismo rría Hermanos.
liberal del siglo XIX en Iberoamérica no Constitución para la Nación Argentina.
se lo encuentra en las fuentes españolas (1860) Santa Fe.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

638
Constitución Política de las Estados Uni- Fuentes secundarias
dos de Colombia. (1863). Imprenta i Es-
tereotipia de Medardo Rívas. Bogotá: Cá- Agencia EFE. (2019). EL Comercio. Beati-
mara de Representantes.
ficarán a jesuita ecuatoriano que fue ase-
Reforma Constitucional de la Nación Ar- sinado por defender la eucaristía durante
gentina. (1866). la Revolución Liberal, 7 de noviembre.
Constitución Política del Ecuador. (1884). Fecha de consulta: 10/07/2022 https://
Quito: Ministerio del Interior, J. Modesto www.elcomercio.com/tendencias/socie-
Espinosa. dad/beatificacion-jesuita-revolucion-li-
Constitución Política de la República del beral-asesinato.html
Ecuador. (1897). Quito: El Ministro del In- Barton, David. (2005). The Question of
terior, Rafael Gómez de la Torre. Freemasonry and the Founding Fathers.
Reforma Constitucional de la Nación Ar- Aledo, TX, United States: WallBuilder
gentina. (1898). Press.
Registro Oficial N. 807, 10 de noviembre. Breña, Roberto. (2012). “Liberal y libera-
(1908). Quito: Congreso Nacional de la lismo en la Nueva España y México (1808-
República del Ecuador. 1848)”, en Fernández Sebastián, Javier,
In Eminenti Apostolatus Specula. (1738). La aurora de la libertad. Los primeros
Primer Documento Pontificio por el que liberalismos en el mundo iberoamerica-
se condena a los Francomasones bajo no. Madrid, España: Ambos Mundos.
pena de excomunión. Fecha de consul- Bretón Mora Hernández, Carlos. (2013).
ta: 25/07/2022. https://www2.uned.es/ “Los derechos humanos en Francisco
dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria de Vitoria”, En-claves del pensamiento,
/9religion_y_masoneria/bula%20in%20 n°7(14), pp. 35-62.
eminenti.htm Cartes Montory, Armando. (2017). “La
Library of the Congress. (1776). In Congress, Constitución de Cádiz de 1812. Derroteros
July 4, 1776, a declaration by the representa- americanos, transferencias y perspectivas”,
tives of the United States of America, in Gen- Cuadernos de Historia, n°47, pp. 39-58.
eral Congress assembled, 1776. Fecha de
De la Torre, Patricia. (1995). “El regreso
consulta: 15/07/2022. https://www.loc.gov/
de viejos actores en los nuevos escenarios
resource/rbc0001.2004pe76546/?sp=1
de la política”, Debate Ecuador, n°35, pp
Library of Congress, Federalist Papers. 61-77.
(1788). Primary Documents in American
De la Torre, Patricia. (1996). “El poder
History. Fecha de consulta: 28/07/2022.
https://guides.loc.gov/federalist-papers/ simbólico de la Junta de Beneficencia de
full-text Guayaquil”, Procesos, Revista Ecuatori-
ana de Historia, n°8, pp. 119-138.
Library of Congress. (1789). Primary Doc-
uments in American History. The Bill of Faoro, Raymundo. (2001). Os Donos do
Rights. Fecha de consulta: 02/08/2022. Poder, Formacao do patronato politico
https://www.loc.gov/rr/program//bib/our- brasileiro (tercer edición), Sao Paolo, Bra-
docs/billofrights.html#American sil: Globo.
Somaten. (1896). Artículos escogidos de Freile, Carlos. (2016). “Agosto 1896”, La
El Pichincha. Primer Diario Radical publi- Hora, 03 de octubre. Fecha de consulta:
cado en Quito. Quito: Director- redactor 12/05/2022 https://www.lahora.com.ec/
Miguel Aristizábal. opinion/agosto-1896/

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

639
Gobierno de España, Bicentenario de las hispanoamericanas del período de la
Independencias Iberoamericanas. Inde- emancipación (1810-1830)”, Revista de
pendencia de Brasil. (2022). Fecha de estudios histórico-jurídicos, n°35, pp.
consulta: 14/06/2022. https://www.cul- 747-770.
turaydeporte.gob.es/cultura/areas/archi- Rivera, Faviola. (2016). “Liberalism in Lat-
vos/mc/bicentenarios/contexto-historico/ in America”, en Zalta, The Stanford Ency-
las-independencias-iberoamericanas/ clopedia of Philosophy, Stanford, Estados
independencia-brasil.html Unidos: Stanford University Press.
Leon de Poncis, Vicomte. (1968). Free- Rodríguez, Linda. (1992) Las Finanzas
masonry and the Vatican. A Struggle for Públicas en el Ecuador (1830-1940).
recognition, West Wareham, MA, United Quito, Ecuador: Banco Central del Ecua-
States: Omni Publishing. dor.
Locke, John. (1689). An Essay Concern- Safford, Frank. (2002). Politics, ideology
ing Human Understanding (Vol. Libro and society in post- Independence Span-
IV), Londres, Reino Unido: Eliz. Holt. ish America, Cambridge, United King-
Martínez Zaldúa, Ramón. (1978). Histo- dom: Cambridge University Press.
ria de la masonería en Hispanoamérica, Santiago, Marcus. (2020). “Thoughts on
Costa Amica, México. the Brazilian Liberal Project´s failure at the
McGowan, Andrew. (2005). “Church and Imperial Era”, Historia Constitucional,
State: The Contribution of Church History n°21, pp. 817-848.
to Evangelical Models for Public Theol- Schwarz, Roberto. (1973). “As idéias fora
ogy”, European Journal of Theology, do lugar”, Estudos Cebrap, n°3, pp. 19-
n°14(1), pp. 5-16. 32.
Mora, José María. (1831 [2014]). Catecis- Stoetzer, Otto. (1978). “Benjamin Con-
mo Político de la Federación Mexicana, stant and the Doctrinaire Liberal Influence
México D.F.: Editorial Planeta Mexicana. in Hispanic America”, Verfassung Und
Mora, José María. (1837) Obras sueltas Recht in Übersee / Law and Politics in
de José María Luis Mora, ciudadano Africa, Asia and Latin America, n°11(2),
Mexicano, México. pp. 145-165.
Mora, José María. (1941 [1835]). Ensay- The Waterloo Association. (2020). The
os, Ideas y Retratos, México D.F., Méxi- Napoleon Series. Constitutional Chart of
co: Ediciones de la Universidad Nacional 1814. Fecha de consulta: 14/07/2022.
Autónoma. https://www.napoleon-series.org/re-
Palti, Elías José. (2006). “The Problem of search/government/legislation/c_charter.
“Misplaced Ideas” Revisited: Beyond the html
“History of Ideas” in Latin America”, Jour- Vidal, César. (2010). La Masonería, Bar-
nal of the History of Ideas, n°67(1), pp. celona, España: Planeta.
149-179. Von Mises, Ludwig. (2005). Liberalism:
Paz y Miño, Juan, & Soliz Carrión, Do- The classical tradition, Indianapolis, Es-
ris. (2012). Eloy Alfaro: Pensamiento y tados Unidos: Liberty Fund.
Políticas Sociales, Quito, Ecuador: Minis-
terio Coordinador de Desarrollo Social.
Peña Echeverría, Javier. (2013). “Reli-
gión y moral cívica en las constituciones

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

640
Anexos
Anexo 1. Referencias a una religión estatal en las constituciones de
Iberoamérica en el siglo XIX

1853 1860 1866 1898


Argentina

Art. 2.- “El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano”.

1830 1832 1853 1863 1886


Art. 6.- “La religión Art. 15.- “es Art. 5.- “la Art. 6.- “los Art. 38.- “la religión católica,
Católica, Apostólica, también un profesión libre, estados apostólica, romana, es la de la
Romana es la relijión de deber de pública o convienen en nación; los poderes públicos la
la República”. gobierno privada de la consignar en protegerán y harán que sea
proteger a los relijión que sus respetada como esencial
granadinos en habiendo constituciones i elemento del orden social.
el ejercicio de tengan, con tal en su Sintiendo y que la Iglesia
la relijión que no turben legislación civil Católica no es ni será oficial, y
Católica como la paz pública, el principio de conservará su independencia”.
Art. 7.- “es un deber del Apostólica, nos vendan la incapacidad de Art. 39.- “nadie será molestado
gobierno, en ejercicio del Romana”. sana moral, ni las por razón de sus opiniones
patronato de la iglesia pidan a los comunidades, religiosas, ni compelido por las
colombiana, protegerla i otros el corporaciones, autoridades o profesar
no tolerar el culto ejercicio de su asociaciones i creencias ni a observar
público de ninguna otra”. culto”. entidades prácticas contrarias a su
relijiosas, para conciencia”.
Colombia

adquirir bienes
raíces, y en
consagrar, por
punto jeneral,
que la
propiedad del
país no puede
adquirirse por
otro carácter
que el di
enajenable i
divisible
voluntad
exclusiva del
propietario y
de transmisible
a los herederos
conforme al
derecho
común”.

Fuente: Elaboración propia

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

641
1830 1835 1843
Art. 8.- “La religión Católica, Art. 13.- “la religión de la República del Art. 6.- “La Religión de la
Apostólica, Romana es la Religión Ecuador es la Católica, Apostólica Romana, República es la Católica,
del Estado. Es un deber del con exclusión de cualquier otra. Los Apostólica, Romana, con
gobierno en ejercicio del patronato poderes políticos están obligados a exclusión de todo otro culto
protegerla con exclusión de protegerla y hacerla respetar”. público. Los poderes políticos
cualquier otra”. están obligados a protegerla,
y hacerla respetar, en uso del
patronato”.
Art. 59.- “El Presidente, al tomar posesión Art. 66.- “El Presidente y
del cargo, prestará en manos del Vicepresidente de la
Presidente del Senado, reunidas ambas República, al tomar posesión
Cámaras en la Sala del del cargo, prestarán en
Senado, el juramento siguiente: manos del Presidente del
Yo N. N. juro por Dios Nuestro Señor y Congreso, y si éste no
Ecuador

estos santos Evangelios, que desempeñaré estuviese reunido, en las del


legalmente el cargo de Presidente que me de la Comisión permanente, y
confiere la nación; que protegeré la a presencia de ésta el
Religión del Estado; conservaré la juramento siguiente: «Yo N.
integridad e independencia de la República; N. juro por Dios Nuestro
observaré y haré observar la Constitución y Señor, y estos Santos
las leyes. Si así lo hiciere, Dios me ayude, y Evangelios, que desempeñaré
si no, El me demande, y la legalmente el cargo de
Patria ante la ley”. Presidente (o Vicepresidente)
que me confiere la Nación:
que protegeré la Religión del
Estado: conservaré la
integridad, e independencia
de la República: obsevaré y
haré observar la Constitución,
y las leyes. Si así lo hiciere,
Dios me ayude; y si no, él me
demande, y la Patria ante la
ley”.

Fuente: Elaboración propia

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

642
1845 1851 1869
Art. 2.- “Los deberes de los ecuatorianos Art. 7.- “Los ecuatorianos Art. 9.- “La Religión de la República, es la
son: a) Respetar la Religión”. son iguales ante la ley, y sus Católica, Apostólica, Romana con
deberes son: 1. Respetar la exclusión de cualquiera otra, y, se
religión de la República”. conservará siempre con los derechos y
prerrogativas de que debe gozar según
la ley de Dios y las disposiciones
canónicas. Los poderes políticos están
obligados a protegerla y hacerla
respetar”-
Art. 13.- “La Religión de la República del Art. 11.- “La Religión de la Art. 10.- “Para ser ciudadano se
Ecuador, es la Católica, Apostólica, República del Ecuador es la requiere: 1. Ser católico”
Romana, con exclusión de cualquiera Católica, Apostólica,
otra. Los poderes políticos están Romana, única verdadera,
obligados a protegerla y hacerla con exclusión de cualquiera
respetar”. otra. Los poderes políticos
están obligados a protegerla
y hacerla respetar”.
Art. 68.- “El que haya sido electo Art. 55.- “El Presidente de la Art. 58 “El Presidente electo, al tomar
Presidente o Vicepresidente de la República, al tomar posesión del cargo, prestará ante el
República, tomará posesión de su posesión de su destino, Congreso o en receso de éste ante la
destino, prestando el juramento jurará en estos términos: Corte Suprema, el juramento siguiente:
constitucional ante el Congreso en la «Juro por Dios nuestro «Yo, N. N., juro por Dios Nuestro Señor y
forma siguiente: «Yo N. N. juro por Dios Señor, y estos Santos estos Santos Evangelios desempeñar
Nuestro Señor y estos Santos Evangelios, y ante la Nación fielmente el cargo de Presidente de la
Evangelios, que desempeñaré Ecuatoriana, que en el República, profesar y proteger la
legalmente el cargo de Presidente o ejercicio del cargo de Religión Católica Apostólica Romana,
Vicepresidente que me confiere la Presidente que se me ha conservar la integridad e independencia
Nación; que protegeré la Religión del conferido, protegeré la del Estado, guardar y hacer guardar la
Estado, conservaré la integridad e Religión del Estado; Constitución y las leyes. Si así lo hiciere,
Ecuador

independencia de la República conservaré la integridad, y Dios me ayude y sea en mi defensa; y si


observaré y haré observar la defenderé la independencia no, Él y la Patria me lo demanden”.
Constitución y las leyes; y trabajaré en de la República; observaré y
cuanto pueda por el bien general. Si así haré observar la
lo hiciere, Dios me ayude y si no, él me Constitución y las leyes; y
demande, y la Patria ante la ley”. trabajaré en cuanto me sea
posible por la prosperidad
de la Nación, y por el bien
de mis conciudadanos. Si así
lo hiciere, Dios me ayude, y
si no Él me demande y la
Patria ante la ley”.
Art. 142.- “El poder que tiene el Art. 110.- “Todo Art. 2.- “Es libre la expresión del
Congreso para reformar esta ecuatoriano puede expresar pensamiento, sin previa censura, por
Constitución, no se extenderá nunca al y publicar libremente sus medio de la palabra o por escrito, sean o
Artículo 13 del Título 3.o que habla de la pensamientos por medio de no impresos, con tal que se respete la
Religión del Estado”. la imprenta, respetando la religión, la moral y la decencia; pero el
religión del Estado, la que abusare de este derecho será
decencia y moral públicas, y castigado según las leyes y por los jueces
sujetándose a la comunes, quedando abolido e1 jurado
responsabilidad que de imprenta”.
determine la ley”.
Art. 139.- “El poder que Art. 109.- “Los ecuatorianos tienen el
tiene la Asamblea Nacional derecho de asociarse sin armas, con tal
para reformar esta que respeten la religión, la moral y el
Constitución, no se orden público. Estas asociaciones
extenderá jamás al Artículo estarán bajo la vigilancia del Gobierno.
11 que habla de la Religión Los institutos católicos establecidos en la
del Estado, ni a variar lo República no serán extinguidos ni
prescrito en el Artículo 12”. disueltos sino de acuerdo con la Santa
Sede”.

Fuente: Elaboración propia

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [625-643] - ISSN 1885-589X

643
LIBERTAD DE MOVIMIENTO, EXCLUSIÓN
DE INMIGRANTES Y DERECHO A VIAJAR
FREEDOM OF MOVEMENT, EXCLUSION OF IMMIGRANTS
AND THE RIGHT TO TRAVEL
Borja Niño Arnaiz
Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, España
ganguren42d@gmail.com

Recibido: julio de 2022


Aceptado: octubre de 2022

Palabras clave: derecho a viajar, derecho de exclusión, migraciones, libertad de movimiento, fronteras abier-
tas, ética de las migraciones.
Key words: right to travel, right to exclude, migration, freedom of movement, open borders, ethics of migration.

Resumen: Los debates sobre movilidad humana se han centrado en las migra-
ciones como asentamiento, pasando por alto los viajes y las estancias de corta
duración. El objetivo de este artículo es doble. El primero tiene que ver con la
necesidad de distinguir ambos fenómenos. Para ello se planteará la necesidad
de concebir los viajes conceptual y normativamente separados de las migra-
ciones. A partir de esta distinción, se procederá con el segundo objetivo, a
saber, la defensa del derecho a viajar, fundamentado en el valor instrumental e
intrínseco de la libertad de circulación. Solo si entendemos la movilidad como
la norma podremos comenzar a establecer excepciones que delimiten su ejer-
cicio. A continuación, se examinan los argumentos más habituales a favor de
los controles migratorios, y se concluye que no son aplicables al caso de los
viajes. El artículo responde también a dos objeciones adicionales: el de la pro-
longación no autorizada de la estancia como forma de migración encubierta y
el de la arbitrariedad de la distinción entre los viajes de corto y largo plazo. Por
último, se plantean algunas situaciones que podrían dar lugar a una restricción
legítima del derecho a viajar.

Abstract: Discussions on human mobility tend to focus on migration as settlement,


ignoring travel and short-term stays. The objective of this article is twofold. The
first has to do with the need to distinguish both phenomena. To this end, it
proposes to conceive of travel as conceptually and normatively separate from
migration. With this distinction in mind, the second objective is to defend the right
to travel, based on the instrumental and intrinsic value of freedom of movement.
Once we understand mobility as the norm, we will be in a position to establish the
exceptions that delimit its exercise. We then proceed to examine the arguments
in favor of migration controls, concluding that they do not stand up against the

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

645
right to travel. The article responds to rigen únicamente a los extranjeros cuya
two additional objections: that of the intención sea establecerse en el país, por
unauthorized extension of the stay as a lo que no justifican la exclusión de los
form of concealed migration, and that turistas y otros viajeros de corta estancia
of the arbitrariness in the distinction del territorio. La tesis principal es que la
between short- and long-term travel. libertad de viajar a otros países (sin el
Finally, we consider some situations consiguiente derecho de residencia) no
in which the right to travel could be necesariamente entra en conflicto con
legitimately restricted. los argumentos contra la inmigración. En
suma, estos argumentos no proporcionan
una coartada sólida frente a los viajes in-
1. Introducción ternacionales y, por lo tanto, existe un de-
recho prima facie muy fuerte a viajar, a
El debate filosófico sobre fronteras abier- diferencia de lo que podría pensarse en el
tas y movilidad humana se ha desarro- caso de la migración como asentamiento.
llado casi exclusivamente en torno a las
El texto está estructurado de la siguien-
migraciones a largo plazo, representando
te manera. En el segundo apartado se
a los migrantes como personas con voca-
explica la diferencia entre los viajes y las
ción de permanecer y adquirir la ciuda-
migraciones como asentamiento y las im-
danía del país de destino (Niño Arnaiz,
plicaciones normativas que se derivan en
2022a: 10). Así, la mayoría de los argu-
cada caso. En el tercer apartado se esta-
mentos a favor y en contra del derecho
blece una presunción a favor del derecho
de exclusión entienden la migración como
a viajar más allá de las fronteras estatales,
asentamiento e ignoran los viajes de corta
fundamentado en el valor de la libertad de
duración. Sin embargo, conviene recordar
movimiento. En el cuarto apartado exami-
que una gran parte de los desplazamien-
no hasta qué punto los argumentos más
tos (dentro y fuera de las fronteras) se
recurrentes a favor del control de la inmi-
producen por un breve periodo de tiem-
gración (el derecho de autodeterminación
po1. Quizás el caso más representativo
y la libertad de asociación, la justicia so-
sea el del turismo. Por tanto, la pregunta
cial doméstica y la prioridad de los com-
es obligada: ¿existe un derecho a viajar?2
patriotas, la singularidad de la coacción
Los argumentos que cuestionan el dere- estatal y el derecho a no contraer obliga-
cho humano a migrar suelen pasar por ciones sin consentimiento) justifican el
alto el derecho a viajar. En este artículo control sobre la admisión de visitantes. En
sostendré que dichos argumentos se di- el quinto apartado planteo dos objeciones
independientes adicionales: la preocupa-
1. En 2019 la llegada de turistas internacionales ción por el uso fraudulento del derecho a
alcanzó los 1,5 billones, lo que supuso aproxima- viajar que suponga una prolongación no
damente el 85% de todos los movimientos trans- autorizada de la estancia y el de la arbitra-
fronterizos (Organización Internacional para las riedad de la distinción entre las estancias
Migraciones, 2020). de corto y largo plazo. Por último, en el
2. Michael Huemer (2010), en su artículo Is the- sexto apartado establezco algunos casos
re a right to immigrate? (“¿Existe un derecho a en los que sí podría estar motivada la limi-
inmigrar?”) se hacía la misma pregunta en refe-
tación del derecho a viajar.
rencia a la inmigración. Su respuesta era que sí.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

646
2. ¿Viajas o migras? impone a los ciudadanos el deber positivo
de garantizar los derechos sociales (y políti-
La Organización Mundial del Turismo (s.f.) cos) de los extranjeros residentes. Las obli-
define “viaje” como todo desplazamiento de gaciones y responsabilidades de viajeros
una persona fuera de su lugar de residen- e inmigrantes tampoco coinciden exacta-
cia habitual desde el momento de su salida mente. Los primeros tienen fundamental-
hasta su regreso. Esto incluye los desplaza- mente deberes negativos, como la no in-
mientos dentro y fuera de las fronteras, pero jerencia en los asuntos del país de destino
se refiere sobre todo a las estancias de corta y la obediencia a sus leyes, mientras que
duración, ya que a partir de un año comien- los segundos tienen también deberes po-
za a catalogarse como migración. A pesar sitivos, desde pagar impuestos y contribuir
de que ambos requieren de libertad de mo- al bienestar social hasta servir al Estado y
vimiento a nivel internacional, los viajes y las defender la democracia. En resumen, la
migraciones como asentamiento difieren en incorporación de nuevos miembros a la co-
varios aspectos. Esta diferencia no es sólo munidad política plantea una serie de inte-
conceptual, sino también normativa. rrogantes sobre su integración, derechos y
obligaciones de justicia que no están con-
La inmigración es un fenómeno multidi- templadas en el caso de los viajes.
mensional que comprende varios aspec-
tos: el desplazamiento de un país a otro, el La distinción normativa entre ambos
asentamiento en el territorio, la participa- conceptos podemos encontrarla ya en el
ción en la sociedad y, finalmente, la (posi- propio Kant, cuando separaba el derecho
bilidad de) pertenencia a la ciudadanía. Así, de visita (Besuchsrecht) del derecho de
el derecho a migrar es aquel conjunto de residencia (Gastrecht) y negaba que el
derechos que permiten el desplazamiento primero pudiese dar lugar al segundo. En
de un país a otro (libertad de movimiento), Sobre la paz perpetua Kant escribe:
el asentamiento en el territorio (derecho de [H]ospitalidad (Wirthbarkeit) significa aquí
residencia), la participación en la sociedad el derecho de un extranjero a no ser tratado
(derecho a trabajar y derechos sociales) y la hostilmente por el hecho de haber llegado al
pertenencia a la ciudadanía (derechos po- territorio de otro. Este puede rechazar al ex-
líticos). El viaje comprende únicamente el tranjero, si se puede realizar sin la ruina de
desplazamiento de un lugar a otro, sin po- éste, pero mientras el extranjero se compor-
sibilidad de asentamiento, participación ni te amistosamente en su puesto no puede el
pertenencia. En otras palabras, el derecho otro combatirlo hostilmente. No hay ningún
a viajar equivale a la libertad de movimiento. derecho de huésped en el que pueda ba-
sarse esta exigencia (para esto sería preciso
Las implicaciones morales y legales que se
un contrato especialmente generoso, por el
derivan de cada una de ellas son distintas.
que se le hiciera huésped por cierto tiempo)
El derecho a viajar conlleva un deber ne-
sino un derecho de visita, derecho a pre-
gativo de no interferencia por parte del Es- sentarse a la sociedad, que tienen todos los
tado que consiste básicamente en permitir hombres en virtud del derecho de propiedad
la entrada de visitantes y su circulación en en común de la superficie de la tierra, sobre
el territorio3. Por su parte, la inmigración la que los hombres no pueden extenderse
3. En su condición de derecho negativo, este no hasta el infinito, por ser una superficie es-
requeriría la provisión pública de los medios de férica, teniendo que soportarse unos junto
viaje para su ejercicio. a otros y no teniendo nadie originariamente

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

647
más derecho que otro a estar en un deter- del país de expedición del pasaporte y de
minado lugar de la tierra (Kant, 1998: 27). la solvencia económica que uno pueda
Sin embargo, la mayoría de autores en- acreditar. El objetivo de este apartado es
tiende la libertad de movimiento como defender el derecho moral a viajar tempo-
un derecho que comprende tanto el des- ralmente más allá de las fronteras, funda-
plazamiento como el asentamiento. Este mentado en el valor de la libertad de mo-
tratamiento indiferenciado les lleva con vimiento. Como toda libertad, el derecho
frecuencia a obviar los viajes o a incluir el a viajar no sería absoluto, sino que debe-
derecho a viajar en el derecho más amplio ría ponderarse con los demás intereses
a migrar. Se trata, como ya hemos visto, en juego. Cuando su ejercicio comporte
de un error tanto normativo como con- elevados costes o entre en conflicto con
ceptual. En lugar de tomarlos como uno, otros derechos y libertades fundamen-
deberíamos desagregar ambos derechos tales, podrían establecerse límites al nú-
y concebir los viajes como un fenómeno mero de visitantes (véase apartado 6). En
con entidad propia al margen de las mi- este sentido, conviene entenderlo como
graciones. Aunque el derecho a migrar se un derecho prima facie (Huemer, 2010).
encuentra reconocido en los principales Para ello, se parte de la presunción a fa-
tratados de derechos humanos4, se trata vor de la libertad de circulación que se
de un reconocimiento parcial en la medi- encuentra también en la base del derecho
da en que los ciudadanos tienen derecho a migrar, pero de la cual no se derivaría
a circular libremente en el interior de su ningún permiso de residencia. Con esto
país y a salir de él (emigración), pero no no pretendemos justificar las dificultades
a entrar en otro (inmigración)5. En con- a la hora de acceder a la residencia per-
clusión, la libertad de movimiento se cir- manente y a la ciudadanía, sino socavar
cunscribe al ámbito nacional. Con lo cual, los argumentos a favor del derecho de ex-
no es posible concebir el derecho a viajar clusión que no distinguen los viajes de las
a partir del derecho a migrar. A continua- migraciones como asentamiento.
ción, se esboza una propuesta normativa Existen un buen número de razones tanto
independiente del derecho a viajar. a favor como en contra del derecho a la
libre circulación entre países (para una
revisión, véase Fine, 2013 y Song, 2018).
3. En defensa del derecho a La filosofía ha problematizado las migra-
viajar ciones internacionales como un objeto
de debate, algo que no ocurre cuando se
Aunque el turismo se ha popularizado producen dentro de las fronteras de un
en los últimos tiempos, la posibilidad de país. Por muy naturalizada que esté esta
viajar sigue dependiendo en la práctica distinción, se trata de algo arbitrario que
solo cobra sentido en el marco del nacio-
4. Más concretamente, en la Declaración Universal nalismo metodológico (Sager, 2016). La
de los Derechos Humanos (art. 13) y el Pacto Inter- creencia de que se necesita una justifica-
nacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 12). ción adicional para los desplazamientos
5. Muchos autores consideran esta asimetría internacionales obedece a un prejuicio
como moral y legalmente incoherente, y defien- contra la movilidad. El sesgo sedentario
den un derecho humano a inmigrar (p. ej. Cole,
se ha convertido casi en un axioma en los
2000; Carens, 2013; Oberman, 2016).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

648
debates normativos sobre migraciones. les (Oberman, 2016). Existen muchas y
Se presupone que el movimiento entre muy diversas razones, la mayoría de ellas
países es algo “anormal” e incluso “pa- significativas y legítimas, que nos motivan
tológico”, una excepción a la regla según y empujan a movernos (ya sea a corto o a
la cual los humanos permanecerían inde- largo plazo, a escala nacional o internacio-
fectiblemente anclados a su lugar de na- nal), y no podemos juzgar el merecimiento
cimiento (Sager, 2018). de las personas para viajar en función de
sus circunstancias ni debemos cuestionar
Con el fin de separar los debates sobre
sus motivos para hacerlo. De hecho, las
justicia del derecho a la movilidad, pro-
razones que llevan a una persona a mo-
pongo tomar esta no solo como un medio,
verse dentro de un Estado pueden ser las
sino también como algo natural y valiosa
mismas que llevan a otra a viajar al ex-
en sí misma. El argumento de fronteras
tranjero (Carens, 2013: 239). Hay quien
abiertas como remedio de justicia es muy
incluso tiene que cruzar la frontera cada
poderoso (Velasco, 2012), pero tiene el
inconveniente de que supedita la libertad día para ir a trabajar o a estudiar. La res-
de circulación a la consecución de los puesta pasa por tomar la movilidad como
objetivos de justicia, de manera que, si la algo normal, el statu quo, y asumir que
segunda lo requiere, la primera podría li- los seres humanos estamos en constante
mitarse (Niño Arnaiz, 2022b: 58). Por el movimiento. Solo si entendemos la movi-
contrario, la libertad de movimiento es un lidad como la norma podremos comenzar
aspecto constitutivo de la libertad huma- a establecer excepciones que delimiten
na, y se encuentra íntimamente conec- su ejercicio, y no a la inversa.
tada con otras libertades fundamentales Esto no niega que la movilidad en la ac-
como la libertad de asociación y de ocupa- tualidad se encuentra fuertemente seg-
ción (Hidalgo, 2019: 13-14). Además de mentada y condicionada por factores geo-
proteger intereses vitales de los seres hu- gráficos, legales, económicos, políticos y
manos (valor instrumental), la libertad de sociales (Sheller, 2018). El país de ciuda-
movimiento encarna en su misma esencia danía y el estatus de residencia pueden
la autonomía personal (valor intrínseco). suponer una ventaja o una barrera legal
Como dice Rainer Bauböck (2009: 7): importante. Según el Passport Index
Desde una perspectiva liberal, la libertad (2022), los ciudadanos de democracias
de movimiento debe ser concebida como occidentales como Suecia y Alemania
poseedora de un valor instrumental para la pueden viajar a 164 países sin tener que
autonomía y del valor intrínseco de la autono- solicitar un visado, mientras que los ciu-
mía […] El derecho a la libre circulación, por dadanos de los países más pobres apenas
tanto, no es solamente un instrumento para tienen acceso a unos pocos destinos. En
[el ejercicio de] otras libertades, sino que, otras palabras, los ciudadanos de las ricas
junto con las demás libertades básicas de democracias occidentales disfrutan de
pensamiento, expresión y asociación, cons- facto de una libertad casi irrestricta a la
tituye la esencia de lo que significa ser libre. hora de viajar, mientras que las personas
Aunque no seamos conscientes, la movi- procedentes de los países más pobres
lidad forma parte de nuestras vidas y nos enfrentan múltiples obstáculos a la hora
permite satisfacer necesidades básicas y de ejercer este mismo derecho. En cual-
acceder a toda la gama de opciones vita- quier caso, la solución a esta asimetría de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

649
derechos no pasa por restringir la libertad Estado reclama para sí. En la actualidad
de movimiento todavía más, sino por ga- no existe ningún Estado que no se arro-
rantizar un acceso efectivo de todas las gue el monopolio de los medios legítimos
personas a este derecho. Pasemos ahora del movimiento en su territorio (Torpey,
a analizar los argumentos más habituales 2006). Esto presupone, por un lado, la
contra el derecho a la inmigración como capacidad para establecer un control
asentamiento y veamos si se pueden apli- efectivo del tráfico dentro y a través de las
car al derecho a viajar. fronteras y, por otro, la autoridad para ha-
cerlo (Laegaard, 2010).

4. El derecho de exclusión El sujeto de este derecho es el Estado.


Los gobiernos subnacionales (estados,
regiones y municipios) carecen de esta
¿Tienen los Estados derecho a excluir a los prerrogativa, pues la legislación migrato-
extranjeros? Esta “es la primera pregunta ria suele ser competencia exclusiva del
que uno debe hacerse sobre la moralidad gobierno central7. En el caso de los orga-
de la inmigración” (Blake, 2014: 521), nismos supranacionales, ello dependerá
de cuya respuesta dependerán todas las de si los Estados miembros han cedido
demás. Pero ¿a qué nos referimos exac- parte de su soberanía en la materia, como
tamente cuando hablamos del derecho ocurre en la Unión Europea. En cualquier
de exclusión? A grandes rasgos, podemos caso, se trata de una cesión voluntaria, y
definirlo como el derecho que todo Estado la potestad última corresponde al Estado.
reclama para sí a establecer los términos
de acceso, permanencia, participación El objeto del derecho es cuádruple: (1)
y pertenencia al mismo de aquellas per- el acceso y (2) la permanencia en el te-
sonas que carecen del estatus formal de rritorio, (3) la participación y (4) la per-
miembros. tenencia formal a la comunidad política
del país de destino. Se trata de una su-
Como bien indica su nombre, se trata de cesión lógica, pero no automática, en el
un derecho, con la consiguiente obliga- sentido de que cada uno de ellos es con-
ción de cumplir con su contenido. Los dición necesaria, pero no suficiente, para
obligados son todas aquellas personas pasar al siguiente escalón. Por ejemplo,
que carecen del estatus formal de miem- la permanencia requiere de la entrada
bros de la comunidad política, a saber, previa al territorio, pero no todos aquellos
los extranjeros. Quedan así fuera de su que consiguen entrar llegan a instalarse
ámbito de aplicación los ciudadanos, que en él (ya sea por el carácter temporal de
tienen un derecho humano a salir y regre- su estancia o porque son deportados a su
sar a su país de origen reconocido por los llegada). Del mismo modo, alguien puede
principales tratados internacionales6. En participar en la vida de una comunidad
el caso de los residentes permanentes, sin pertenecer formalmente a ella: este
ello dependerá de la legislación de cada es el caso de los inmigrantes irregulares,
país. Asimismo, es un derecho que todo
7. No obstante, los gobiernos subnacionales pue-
6. No debe confundirse el derecho de exclusión den ejercer como contrapeso a las políticas mi-
con las leyes de inmigración de un país, las cua- gratorias del gobierno central. Un ejemplo son
les se dirigen tanto a los potenciales inmigrantes las “sanctuary cities” (ciudades santuario) en
como a los ciudadanos. Estados Unidos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

650
los cuales pueden estar integrados en la mente estables, asociaciones continuas de
sociedad de destino, pero no ser recono- mujeres y hombres con algún compromiso
cidos como ciudadanos. especial entre sí y un sentido especial de su
vida en común (Walzer, 1993: 73).
Los principales argumentos a favor del
derecho de exclusión se basan en (1) el Muy relacionado con el anterior se en-
derecho de autodeterminación y la liber- cuentra el argumento de la libertad de
tad de asociación, (2) la justicia social do- asociación. Christopher H. Wellman ha
méstica y la prioridad de los compatriotas, defendido que “(1) los Estados legítimos
(3) la singularidad de la coacción estatal tienen derecho a la autodeterminación,
y (4) el derecho a rechazar obligaciones (2) la libertad de asociación es un compo-
no consentidas. Antes de nada, quisiera nente integral de la autodeterminación, y
aclarar que nuestra intención aquí no es (3) la libertad de asociación permite a uno
defender los controles migratorios, sino no asociarse con los demás” (Wellman y
preguntarnos si las razones que los ava- Cole, 2011: 13). A partir de estas tres pre-
lan son aplicables también al derecho a misas se colige el derecho de un Estado a
viajar. La respuesta es que no. Estos argu- admitir y, sobre todo, a excluir a los extran-
mentos, si bien proporcionan motivos de jeros. Vamos a asumir que la conclusión
peso a la hora de excluir a los potenciales es acertada y que los gobiernos tienen un
inmigrantes que desean establecerse en amplio margen de discrecionalidad a la
el país, no legitiman la exclusión territo- hora de diseñar sus políticas migratorias8.
rial de los viajeros. En este apartado pre- Sin embargo, nótese que los viajeros y
tendo demostrar que la libertad de viajar otros migrantes temporales no persiguen
entre países sin posibilidad de residencia ningún tipo de asociación estable y sig-
no necesariamente entra en conflicto con nificativa con el Estado, en el sentido de
los argumentos contra la inmigración. En que su entrada no da lugar a ningún tipo
otras palabras, estos argumentos no pro- de pretensión sobre la membresía ni le
porcionan una coartada sólida contra los autoriza a participar en los asuntos públi-
viajes internacionales. cos de esa comunidad. En todo caso, su
asociación se produce con los residentes
El primero apela al derecho de autode- de ese país, que son quienes entran en
terminación para justificar el control de intercambios voluntarios y mutuamente
la inmigración. La admisión de nuevos beneficiosos con los visitantes. Por ende,
integrantes produce cambios en la com- en caso de exclusión, serían los propios
posición del cuerpo de ciudadanos y, por Estados quienes estarían interfiriendo con
consiguiente, en las decisiones que se la libertad de asociación de sus ciudada-
vayan a tomar en adelante (Miller, 2016: nos. Y si convenimos en que la libertad de
62). Es por esto por lo que, según Walzer, asociación es tan importante, ¿por qué no
las comunidades deberían poder ejercer deberían las personas poder asociarse vo-
un control del acceso: luntariamente con quien deseen? (Loewe,
La admisión y la exclusión se hallan en el 2020a: 34). Al final, el valor de la libertad
núcleo de la independencia de la comuni- de asociación de un Estado deriva de la
dad. Sugieren el significado más profundo libertad de asociación de sus miembros.
de la autodeterminación. Sin ellas no podría
haber comunidades de carácter histórica- 8. Para una crítica, véase Fine (2010) y Loewe
(2020b).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

651
Si, a pesar de todo, los Estados, parape- El segundo argumento a favor del control
tados en su libertad de asociación, deci- de fronteras alude a las consecuencias
diesen excluir a los potenciales visitantes, supuestamente negativas que un gran
dicha exclusión podría producirse a lo volumen de inmigrantes tendría sobre las
sumo en términos políticos, pero no terri- arcas públicas, y considera que las obliga-
toriales (Loewe, 2020b: 194-198). A me- ciones de justicia entre los ciudadanos son
nos que estemos dispuestos a asumir que más exigentes que las que podamos tener
el territorio de un Estado es propiedad hacia los extranjeros (prioridad de los com-
privada de sus mandatarios9, la soberanía patriotas). Para ello se basa en la premisa
nacional no puede legitimar la exclusión empírica de que las sociedades cultural-
espacial o el ostracismo10. Esta prohibi- mente homogéneas tienen un mayor grado
ción solo se extendería a una pequeña de cohesión social y confianza en sus ins-
porción del territorio, a saber, a aquella tituciones, lo cual posibilita las políticas de
ocupada por las instituciones políticas del redistribución de la riqueza (Miller, 2016:
país. Dicho de otra forma, el derecho de 64). Así, un Estado de bienestar más “ge-
exclusión solo se aplica al ámbito político- neroso” es aquel cuyos ciudadanos com-
institucional, no al ámbito privado. Pero, parten una cultura común, confían en sus
precisamente, lo que caracteriza a los gobernantes y están dispuestos a hacer
viajeros es que no pretenden establecer mayores sacrificios por los demás. La in-
ningún tipo de relación política con el país migración en masa, nos dicen, tendría un
que visitan, sino tan solo acuerdos priva- efecto corrosivo sobre esas sociedades y
dos con los ciudadanos de ese país. Por minaría la capacidad del Estado para apli-
lo tanto, el derecho de autodeterminación car políticas redistributivas.
no habilita a los Estados a excluir de su
Pero aun aceptando la veracidad de es-
territorio a los viajeros ni a otros migrantes
tas afirmaciones, sus conclusiones no se
de corta estancia, aunque tengan dere-
pueden extender al ámbito de los viajes
cho a excluirlos de la membresía y negar-
y las estancias breves, ya que estas no
les la residencia permanente11.
dan lugar a un derecho de residencia, y
9. Ya ni siquiera de sus ciudadanos, porque si los viajeros y migrantes de corta estancia
fuese de ellos, al menos podrían decidir a quién quedan excluidos del sistema de bienes-
invitan a su propiedad, tal y como ocurre en una tar social. Si bien es cierto que pueden
comunidad de propietarios. beneficiarse de bienes públicos no exclui-
10. Para una excelente discusión de por qué los
derechos territoriales no incluyen el derecho no se quedasen demasiado tiempo sin el permiso
de exclusión, véase Sandelind (2015) y Nine de la comunidad política de acogida” (Wellman
(2019). La primera adopta una perspectiva Kan- y Cole, 2011: 91). En esta misma línea, Pevnick
tiana, mientras que la segunda adopta una pers- (2011: 59-60) admite que “los ciudadanos no tie-
pectiva Lockeana. nen ninguna buena razón para excluir a aquellos
11. De hecho, Wellman (2011: 90) llega a recono- que buscan el mero acceso territorial (como los
cer que “quizás ni siquiera los Estados legítimos excursionistas ansiosos por ver el Gran Cañón
tengan necesariamente el derecho de prohibir a o los escaladores dispuestos a desafiar las gran-
los extranjeros visitar [el país] por un período de- des laderas de Yosemite), pero sí tienen razones
bidamente limitado”. De esta forma, la gente po- para impedir [la entrada] a aquellos inmigrantes
dría “viajar libremente por todo el mundo (como (la gran mayoría) que buscan el acceso territorial
turistas, para ver a familiares o a médicos, o in- como forma de acceder a un conjunto de bienes
cluso para estudiar o trabajar) siempre y cuando públicos a los que no tienen derecho”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

652
bles (tales como las vías públicas y la se- rés mutuo y la voluntad de las partes, y las
guridad), su condición de visitante no les decisiones no son vinculantes. Por consi-
permite acceder a prestaciones sociales. guiente, mientras no exista una autoridad
De manera que ni la justicia social domés- supraestatal con capacidad coactiva para
tica ni la prioridad de los compatriotas se obligar a los Estados, las obligaciones
verían comprometidas. Los viajes interna- de justicia más allá de las fronteras son
cionales no imponen ningún tipo de obli- políticamente inviables y moralmente in-
gación de justicia ni suponen ningún coste necesarias. Las distintas condiciones ins-
para el Estado. De lo contrario, los países titucionales sugieren que la justificación
no competirían por atraer a millones de sea distinta en cada caso. En el ámbito
turistas cada año. Por poner un dato, la estatal, esta adopta la forma de justicia
industria del turismo supuso el 12,3% del distributiva, según la cual los ciudadanos
PIB de España y concentró el 12,7% del tienen derecho a una parte equitativa de
empleo en 2019 (Instituto Nacional de Es- los frutos de la cooperación social. En el
tadística, 2019). Por tanto, la exclusión de ámbito internacional la métrica cambia,
los viajeros no está justificada ni desde el ya que la ausencia de coacción estatal12
punto de vista normativo ni empírico. hace que sea suficiente con garantizar
un nivel mínimo de subsistencia a toda
En tercer lugar, tenemos la objeción es-
la población. Esto tiene implicaciones di-
tatista de la justicia que apela al carácter
rectas para la inmigración, dado que la
distintivo de las comunidades políticas.
libertad de movimiento formaría parte del
Este argumento, planteado, entre otros,
paquete de derechos y libertades que los
por Michael Blake (2001) y Thomas Na-
Estados deben ofrecer como garantía a to-
gel (2005), cuestiona que los principios
dos aquellos que están bajo su autoridad,
de justicia doméstica sean extensibles
pero no necesariamente a los que quedan
a la arena internacional. Según ellos, lo
fuera de ella (Blake, 2005: 235).
que justifica las obligaciones distributivas
igualitaristas entre los conciudadanos es Este argumento consta de dos partes in-
la singularidad de la coacción estatal. En terrelacionadas: una sobre el acceso a los
palabras del Nagel (2005: 128-129): bienes y otra sobre el acceso al territorio.
Sin embargo, estas dos cuestiones no tie-
Un Estado soberano no es solo una empresa
cooperativa en beneficio mutuo. Las normas
nen por qué estar unidas. Aun cuando
sociales que determinan su estructura básica la justicia distributiva solo tenga sentido
se imponen de manera coactiva: no se trata dentro de las fronteras y esté reservada
de una asociación voluntaria. Sostengo que a los residentes, bastaría con excluir a los
es este complejo hecho (el hecho de que so- visitantes de su ámbito de aplicación y
mos tanto coautores como súbditos del siste- del reparto de bienes (scope of justice),
ma de imposición coactiva, y que se espera pero no del territorio (site of justice). De
que aceptemos su autoridad incluso cuando todas formas, como los viajeros y migran-
la decisión colectiva difiere de nuestras pre- tes temporales no parecen plantear nin-
ferencias personales) el que crea la presun- gún tipo de reclamación de justicia a otro
ción especial contra las desigualdades arbi-
trarias en nuestro tratamiento por el sistema. 12. En realidad, ni Blake ni Nagel niegan que
exista coacción a nivel internacional, pero sos-
Por el contrario, el sistema de coopera- tienen que esta es cuantitativa y cualitativamente
ción internacional está basado en el inte- diferente de la que se ejerce a nivel estatal.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

653
gobierno que no sea el suyo, centrémonos su nombre indica, le corresponden a todo
en el último argumento, desarrollado por ser humano, incluidos los turistas.
el mismo autor en un trabajo posterior.
Si los viajeros impusiesen obligaciones
Según Blake (2013), los inmigrantes im- positivas, quizás sí estaría permitido de-
ponen una serie de obligaciones nuevas a negarles el acceso15. Pero, como veíamos
los ciudadanos del país de destino sin su antes, su estancia solo implica obliga-
consentimiento, de ahí que estos tengan ciones negativas por parte del Estado de
derecho a impedir la entrada de aquellos. respeto a sus derechos humanos básicos.
¿Pero es este el caso de los turistas? Reto- Por tanto, mientras la sociedad de destino
mando el argumento anterior, podríamos no incurra en deberes especiales hacia los
responder que el turismo no supone nin- visitantes, el argumento de Blake no justi-
guna carga, todo lo contrario. Pero, como fica su exclusión territorial. En conclusión,
el propio Blake aclara, no se trata de cos- puede que los argumentos anteriores jus-
tes, sino de obligaciones: la cuestión es tifiquen la exclusión de los extranjeros de
si alguien puede imponernos una obliga- la ciudadanía e incluso del territorio, pero
ción de manera unilateral independiente- no resultan tan convincentes en el caso
mente del coste. Puede que casarme con de los viajeros y migrantes temporales. A
Bill Gates sea un negocio redondo, pero continuación, me centraré en dos argu-
eso no le da derecho a obligarme a con- mentos específicos contra el derecho de
traer matrimonio con él. Sin embargo, tal viaje: el de la ampliación no autorizada de
y como veíamos más arriba, los viajeros la estancia y el de la arbitrariedad en la
no imponen ninguna obligación positiva a distinción entre el corto y largo plazo.
los Estados, ya que no reclaman derechos
de membresía propios de los residentes y
ciudadanos. Su estatuto temporal solo les 5. Dos objeciones al derecho a
confiere derechos negativos de no inter- viajar
ferencia13. A los visitantes, como a toda
persona, se les debe un respeto por sus
La primera objeción al derecho a viajar
derechos humanos básicos, pero ni Blake
plantea que los potenciales migrantes po-
ni nadie defiende la violación de estos de-
drían hacer un uso fraudulento del mis-
rechos con tal de estar libre de toda obli-
mo, prolongando su estancia sin autori-
gación14. Los derechos humanos, como
zación, con lo que el derecho a viajar se
13. En determinadas circunstancias pueden ne- convertiría de facto en un derecho a in-
cesitar asistencia médica, pero esto se soluciona migrar. De ser así, la distinción entre viaje
obligándoles a contratar un seguro que cubra y migración como asentamiento carecería
cualquier contingencia durante el viaje. de sentido. Los viajeros de larga duración
14. En palabras del propio autor: “Los Estados tie- o falsos viajeros (overstayers en inglés)
nen la obligación de respetar los derechos huma- son aquellas personas que, habiendo sido
nos, en primer lugar, en un sentido global; un Esta- admitidas legalmente en otro país por un
do legítimo no puede actuar de forma tal que viole
período determinado, permanecen en él
los derechos humanos de los demás, estén o no en
su jurisdicción territorial” (Blake, 2013: 110-111).
“El Estado tiene el deber universal de evitar la vio- 15. Otra posibilidad sería la de permitir su acce-
lación de derechos humanos, ocurra esta dentro de so a cambio de que renunciasen a ellas (Huemer,
su jurisdicción o no” (Blake, 2013: 111). 2010: 443; Hidalgo, 2019: 83-84).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

654
más tiempo del permitido (Deparment of bas burocráticas y económicas que se les
Homeland Security, 2020: 7). La mayoría imponen a los migrantes. Las denegacio-
de entradas no se producen, en contra de nes de visado incentivan a las personas
lo que se piensa, por vías irregulares, sino a cruzar la frontera de manera irregular,
que la irregularidad es sobrevenida, debi- pero también a permanecer en el país
do a una prolongación no autorizada de durante más tiempo del inicialmente pre-
la estancia. De ahí que alguien pudiese visto. Muchas personas, por miedo a no
pensar que la solución a la inmigración poder regresar, deciden no salir del país
irregular pasa por restringir la entrada de una vez consiguen entrar por primera vez.
viajeros. Pero se trata de una conclusión Por otro lado, restringir el derecho a viajar
demasiado precipitada. entraña el riesgo de agravar la asimetría
de movimientos existente, al tiempo que
Anteriormente argumenté que el derecho
conduciría a la discriminación de algunas
a la migración como asentamiento y el de-
minorías y de aquellas personas con me-
recho a viajar deben ser concebidos de
nos ingresos. Muchos países ya exigen a
forma independiente desde el punto de
los visitantes una prueba de su solvencia
vista normativo y conceptual, de manera
económica como condición de acceso,
que una eventual merma del primero no
por lo que una hipotética restricción acen-
debería afectar al valor del segundo. El
tuaría estas tendencias. Al final, los viajes
derecho a viajar, entendido como libertad
internacionales podrían volverse un privi-
de movimiento a escala internacional, es
legio al alcance solo de los más ricos, una
condición de posibilidad de la inmigra-
tendencia que afortunadamente estamos
ción, en el sentido de que, si las personas
poco a poco superando.
no pudiesen viajar a otros países, no po-
drían migrar. Pero de ahí no se deriva que La segunda objeción se refiere al carácter
un mal uso de un derecho (en este caso, arbitrario de la distinción entre las estan-
el de viajar) invalide el principio normativo cias de corta y larga duración. ¿Qué es lo
sobre el que se asienta (en este caso, la que distingue a un visitante de un residen-
libertad de movimiento). Por ejemplo, el te? Si es el tiempo, ¿a partir de cuándo se
uso desproporcional de la fuerza puede considera a alguien residente permanente
convertir el derecho legítimo de defen- y, por tanto, le corresponden derechos de
sa en un homicidio, de la misma forma membresía? Establecer una distinción ta-
que la libertad de expresión mal utilizada jante entre viajar y migrar puede acarrear
puede degenerar en un delito de odio o serios problemas a la hora de plantear
de daño al honor. Pero eso no justifica la amnistías o regularizaciones de inmigran-
abolición de estos derechos. tes. Imaginemos que una persona entra
de manera autorizada en un país, pero
Entre otras razones, porque existen formas
decide quedarse más tiempo del permi-
menos lesivas de prevenir la inmigración
tido y cae en la irregularidad. Con el paso
irregular que limitar el derecho a viajar. La
del tiempo, esta persona aprende el idio-
ilegalidad en la que estas personas se ven
ma, consigue trabajo, hace amigos y has-
sumidas supone ya de por sí un castigo
ta forma una familia. A efectos prácticos,
lo suficientemente severo como para no
es un residente más, pero a efectos lega-
arriesgarse a que expire su visado. De to-
les, es un extranjero. ¿Debería el Estado
das formas, la residencia no autorizada se
reconocerle la ciudadanía?
produce en no menor medida por las tra-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

655
Si los viajes y las migraciones como asen- mitado puede terminar estableciendo allí
tamiento son normativamente distintos, su residencia. Lo importante, en cualquier
entonces parece lógico que la una no caso, es respetar la agencia del migrante,
debería dar lugar a los derechos de la y entender la movilidad como algo natu-
otra. Dicho de otra forma, si alguien entra ral. Partiendo de esta base, tanto los via-
como viajero, no debería poder transitar jes como las migraciones deberían regirse
hacia la ciudadanía, al menos no sin se- por el principio de libertad de movimiento.
guir los mismos pasos que cualquier otro
migrante. Esto plantea una disyuntiva: o
bien el tiempo es determinante a la hora 6. ¿Cuándo se puede
de distinguir normativamente las estan- restringir el derecho a viajar?
cias de corta duración (viajes) de las de
larga duración (migraciones) y, por con- En los anteriores apartados hemos esta-
siguiente, solo quien se somete al cauce blecido un derecho prima facie a viajar,
migratorio regular debe poder acceder fundamentado en el valor de la liber-
a los derechos de membresía; o bien el tad de circulación. Si bien el derecho a
tiempo no es tan relevante como parece viajar y el derecho a migrar beben de la
y lo que de verdad importa es el arraigo misma fuente, hemos argumentado que
social, de manera que es esto último lo cada uno de ellos debería concebirse de
que debería dar acceso a los derechos de forma independiente, de manera que las
membresía. razones que respaldan la exclusión de los
La respuesta es que el tiempo importa, migrantes no se aplican necesariamente
pero no mucho. En realidad, no tiene nada a los viajeros. En este apartado quisiera
de mágico, pero sí que “el tiempo de re- centrarme en aquellos casos en los que
sidencia en un lugar sirve como indicador sí estaría justificado limitar el derecho a
de los lazos sociales que los migrantes han viajar y, en algunos casos, incluso prohibir
desarrollado y de sus contribuciones a la la entrada de visitantes.
vida en común” (Song, 2019: 188). Que Se trata de situaciones en las que el dere-
la medida “tiempo” sea en cierto sentido cho a viajar entraría en conflicto con otros
arbitraria no implica que sea moralmente derechos y libertades fundamentales, de
irrelevante. Las personas se relacionan y forma que las consecuencias negativas
con el tiempo van tejiendo redes sociales derivadas de su ejercicio superarían los
y afectivas moralmente significativas en intereses de los viajeros y migrantes a
el lugar donde viven, y son estas mismas corto plazo. En este apartado considera-
redes las que dan lugar a los derechos de remos aquellas situaciones que pongan
membresía (Carens, 2013). La diferencia en peligro las infraestructuras críticas,
fundamental reside, en todo caso, en las acarreen daños medioambientales, así
expectativas del viajero/migrante: cuando como las amenazas a la salud pública y
alguien se desplaza por poco tiempo, lo a la seguridad nacional. Esta no es más
suele hacer por razones muy diferentes que una pequeña lista de situaciones hi-
a aquel que lo hace con la intención de potéticas que en ningún caso agota todas
mudarse. Sin embargo, estas expectativas las posibilidades. No hemos incluido aquí
pueden cambiar, y alguien que entra con otras situaciones que podrían demandar
la idea de visitar un lugar por tiempo li- la limitación de la libertad de circulación,

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

656
pero que no encajan concretamente en la el alza de precios, las autoridades locales
categoría de viaje, sino en la de migración decidieron limitar (ligeramente) el número
como asentamiento. Por ejemplo, la liber- de cruceros que llegan cada día. En esta
tad de movimiento entre países podría situación parece que sí estaría justificada
ser utilizada como coartada para invadir la restricción del derecho a viajar, puesto
de facto otro territorio (una forma de neo- que ponía en riesgo las infraestructuras,
colonialismo), pero no sería un caso de el paisaje e incluso el modo de vida de
viaje, sino de migración, puesto que re- sus habitantes17. No obstante, en este
queriría del asentamiento de los colonos. caso le corresponde a la propia población
afectada establecer democráticamente el
En primer lugar, si el volumen de viaje-
orden de prioridades que considere opor-
ros fuese tal que pusiera en peligro las
tuno. Los habitantes de una ciudad pue-
infraestructuras del país de destino, se
den estar dispuestos a convivir con miles
podría reducir su número. Por ejemplo, si
de turistas en sus barrios a cambio de un
la llegada masiva de turistas a una ciu-
mayor nivel de empleo y crecimiento eco-
dad saturase gravemente los servicios
nómico, o no. Estas decisiones tan sensi-
básicos (transporte, vivienda, limpieza,
bles competen únicamente a sus vecinos.
saneamiento, etc.), el Estado tendría dos
No obstante, esta cláusula solo se activa
opciones. En una situación de riesgo de
en casos excepcionales como el de Santo-
colapso inminente, podría establecer un
rini. En situaciones normales, los residen-
número máximo de visitantes por sema-
tes no pueden aplicar un veto unilateral a
na. Pero si la situación no revistiese tanta
la llegada de visitantes.
gravedad, bastaría con introducir cambios
en la legislación urbanística para limitar las En segundo lugar, tenemos la situación no
licencias de establecimientos turísticos en tan hipotética de que un número eleva-
los núcleos residenciales. Aquí también do de visitantes durante un periodo sos-
podrían considerarse los casos de “turisti- tenido pusiera en peligro el ecosistema.
ficación16”. Pero, como veremos más ade- El turismo es una de las industrias más
lante, la limitación de la libertad de movi- importantes en términos económicos,
miento debería ser el último recurso, y no pero también por su impacto medioam-
está claro realmente que se hayan explora- biental. No en vano, la industria turística
do todas las vías al alcance del gobierno. es responsable del 8% de las emisiones
de gases de efecto invernadero que se
Un ejemplo ilustrativo es el de la isla grie-
producen en el planeta, de las cuales un
ga de Santorini, un popular destino turísti-
12% provienen del tráfico aéreo (Lenzen
co que en 2017 atrajo a más de dos millo-
et al., 2018). Las restricciones a los via-
nes de turistas. Ante la preocupación de
jes parecen, por tanto, una herramienta
sus poco más de 15.000 habitantes por
indispensable en la lucha contra el cam-
el creciente volumen de visitantes, la sa-
bio climático. Sin embargo, existen alter-
turación de las instalaciones y servicios y
nativas menos drásticas para reducir las
16. La Fundéu define “turistificación” como el emisiones contaminantes más allá de la
“impacto que tiene para el residente de un barrio
o ciudad el hecho de que los servicios, instalacio- 17. En este sentido, merecen especial protección
nes y comercios pasen a orientarse y concebirse las comunidades indígenas y sus tierras, que
pensando más en el turista que en el ciudada- corren el riesgo de convertirse en una auténtica
no que vive en ellos permanentemente”. atracción turística.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

657
suspensión del derecho a viajar. Y esto no evitar que las autoridades hagan un uso
debería servir como pretexto para dejar de discrecional de esta facultad. A conti-
invertir en un turismo más sostenible. Por nuación, propongo tres requisitos que
ejemplo, el tipo de transporte y los hábitos deben concurrir en una misma situación
de consumo turístico son dos factores cla- para limitar este derecho: (1) su ejercicio
ve en los que habría que incidir antes de amenaza con provocar daños graves y/o
plantearse limitar un derecho tan impor- lesionar otros derechos y libertades fun-
tante como la libertad de circulación18. damentales, (2) existe una relación cau-
sal directa entre ambas circunstancias
Por último, los riesgos para la salud públi-
que no obedece a sospechas infundadas
ca también pueden dar lugar a restriccio-
o premisas empíricas discutibles y (3) no
nes a la movilidad, tal y como ha sucedido
se disponen de alternativas menos res-
durante la pandemia por Covid-19. Aun-
trictivas para solucionarlo. En los demás
que las restricciones temporales de los
casos, la suspensión del derecho de viaje
viajes por motivos sanitarios pueden estar
no estaría justificada, y constituiría una in-
justificadas en algunos casos, cabe la po-
tromisión ilegítima sobre la libertad de las
sibilidad de que sean utilizadas como un
personas (Loewe, 2020a).
arma de doble filo para discriminar a de-
terminados colectivos, como sucedía con Asimismo, para que las restricciones
frecuencia en el pasado. Lo mismo puede sean razonables, deben tratar a todas
decirse de los controles fronterizos por ra- las personas por igual. En otras palabras,
zones de seguridad nacional. Nadie niega cualquier restricción a la movilidad debe
que un gobierno pueda decretar el toque respetar el principio de no discriminación
de queda ante el riesgo de un atentado por razones de género, etnia, religión, ori-
terrorista; o que, si un delincuente en po- gen y capacidad económica, entre otros.
tencia es descubierto tratando de cruzar Todas estas cláusulas se encuentran ya
la frontera, sea razonable conculcar su dispuestas implícita o explícitamente en
derecho a viajar. El problema es que los el ámbito nacional. Por ejemplo, la movili-
gobiernos pueden utilizar —y, de hecho, dad interna podría verse afectada por una
utilizan— la seguridad nacional como pandemia o por un atentado terrorista, de
pretexto para limitar derechos y libertades la misma forma que podría restringirse el
no solo de los extranjeros, sino también acceso a una reserva natural masificada
de los propios ciudadanos (Kukathas, en caso de existir un riesgo considerable
2021). Uno de los ejemplos más recientes de degradación medioambiental. En cual-
es el veto de Trump a las personas pro- quier caso, esto no puede servir de excu-
cedentes de algunos países con mayoría sa para suspender de facto este derecho
musulmana (Song, 2019: 160-162). indefinidamente. Por ello, hasta que se
restaure la libertad de circulación, deben
Es conveniente definir con precisión las
habilitarse vías de tránsito alternativas.
situaciones que pueden dar lugar a una
limitación del derecho a viajar a fin de
7. Conclusión
18. Lenzen et al. (2018: 527) proponen subir los
impuestos al carbono y reformar el régimen co-
El tratamiento normativo de la movilidad
mercial de los derechos de emisión (especialmente
en lo referente a las compañías de aviación). se ha caracterizado tradicionalmente por

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

658
su enfoque en el largo plazo, conside- la singularidad de la coacción estatal y el
rando los viajes como algo trivial y sub- derecho a rechazar obligaciones no con-
sumiéndolos en la categoría más amplia sentidas), hemos concluido que no pue-
de migraciones. En primer lugar, señalé den justificar la exclusión de los viajeros
la necesidad de establecer una distinción y otros visitantes de corta duración del te-
normativa entre las estancias de corta y rritorio, ya sea porque estos no persiguen
larga duración, entre viajes y migraciones. una asociación estable con la comunidad
El derecho a viajar impone fundamental- política, sino con sus miembros; o porque
mente obligaciones negativas: a los países no imponen obligaciones positivas, sino
de destino de permitir la entrada de visi- tan solo la obligación genérica de respeto
tantes y su circulación por el territorio, y a a sus derechos humanos más básicos.
los visitantes la no injerencia en los asun-
En cuarto lugar, hemos considerado dos
tos del país y la obediencia a sus leyes.
objeciones adicionales al derecho a viajar.
Por su parte, el derecho a migrar impone
Por un lado, que los viajes se conviertan
además obligaciones positivas: a los paí-
en una forma de migración encubierta
ses de destino de garantizar los derechos
mediante la prolongación no autorizada de
sociales (y políticos) de los extranjeros re-
la estancia. Si bien es una preocupación
sidentes, y a los extranjeros residentes de
razonable, no parece que la prohibición
contribuir al bienestar de la sociedad de
de los viajes sea una medida legítima para
acogida.
prevenir la inmigración irregular, dado que
En segundo lugar, propuse que debíamos existen otras medidas menos restrictivas.
considerar la movilidad no solo como una Por otro lado, una distinción tajante entre
condición de posibilidad de la migración, viajes y migraciones conlleva dificultades
sino también como un fenómeno con en- a la hora de plantear regularizaciones o
tidad propia. La libertad de movimiento amnistías. Si los viajes y las migraciones
contiene un valor instrumental, en la me- como asentamiento son normativamente
dida en que protege intereses humanos independientes, entonces la primera no
fundamentales. Pero, además, contiene debería dar lugar a los derechos de la se-
un valor intrínseco, en el sentido de que gunda, y viceversa. La respuesta pasa por
encarna en su misma esencia la autono- tomar en serio la agencia del migrante, y
mía personal. Solo si entendemos la mo- entender el tiempo como un indicador de
vilidad como la norma y no como la ex- los vínculos sociales y afectivos que este
cepción podremos comenzar a establecer establece en la sociedad de acogida.
cláusulas que delimiten su ejercicio.
Por último, hemos delimitado el alcance
En tercer lugar, hemos caracterizado el del derecho a viajar. Cuando este entre en
derecho de exclusión como la potestad conflicto con otros derechos y libertades
estatal de impedir el acceso, permanen- fundamentales, de forma que las conse-
cia, participación y pertenencia de los cuencias negativas derivadas de su ejerci-
extranjeros. Tras analizar los principales cio superen los intereses de los viajeros y
argumentos a favor de este derecho (el migrantes a corto plazo, estaría permitida
derecho de autodeterminación y la liber- su suspensión. Por ejemplo, si un gran
tad de asociación, la justicia social do- número de visitantes pusiera en riesgo las
méstica y la prioridad de los compatriotas, infraestructuras críticas del país, provoca-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

659
se daños medioambientales o supusiese Blake, M. (2013). “Immigration, jurisdic-
una amenaza a la salud pública y a la se- tion, and exclusion”, Philosophy & Pu-
guridad nacional. En el resto de los ca- blic Affairs, vol. 41, n.º 2, 103–130. DOI:
sos, la prohibición de los viajes no estaría https://doi.org/10.1111/papa.12012
justificada, y constituiría una intromisión Blake, M. (2014). “The right to exclude”,
ilegítima sobre la libertad individual. Critical Review of International Social
and Political Philosophy, vol. 17, n.º 5,
En este trabajo hemos elaborado una
521-537. DOI: https://doi.org/10.1080/1
propuesta normativa del derecho a viajar
3698230.2014.919056
fundamentado en el valor de la libertad
de movimiento. Se trata de una propues- Carens, J. (2013). The ethics of immigra-
tion, Nueva York, Oxford University Press.
ta modesta, que no responde a todos los
desafíos que la gobernanza internacional Cole, P. (2000). Philosophies of Exclu-
de las migraciones plantea, ni aborda las sion: Liberal Political Theory and Immi-
obligaciones de justicia de los Estados gration, Edimburgo, Edinburgh University
más allá de sus fronteras19. Pero es ahí Press.
precisamente donde radica su virtud: Department of Homeland Security
una propuesta normativa independiente (2020). Fiscal year 2019 entry/exit
del derecho a viajar tendría más proba- overstay report. Recuperado el 20 de
bilidades de éxito, dado que los viajes mayo de 2022 de: https://www.dhs.gov/
no plantean tantas dificultades como las sites/default/files/2021-12/CBP%20
migraciones. Por el contrario, si hacemos -%20FY%202020%20Entry%20
depender el derecho a viajar del derecho Exit%20Overstay%20Report_0.pdf
a migrar, las resistencias serían mucho Fine, S. (2010). “Freedom of Associa-
mayores. tion Is Not the Answer”, Ethics, vol.
120, n.º 2, 338-356. DOI: https://doi.
org/10.1086/649626
Bibliografía Fine, S. (2013). “The Ethics of Immigra-
tion: Self-Determination and the Right to
Bauböck, R. (2009). “Global Justice, Exclude”, Philosophy Compass, vol. 8, n.º
Freedom of Movement and Democratic 3, 254-268. DOI: https://doi.org/10.1111/
Citizenship”, European Journal of So- phc3.12019
ciology, vol. 50, 1-31. DOI: https://doi. Hidalgo, J. (2019). Unjust Borders: Indi-
org/10.1017/S000397560900040X viduals and the Ethics of Immigration,
Blake, M. (2001). “Distributive justice, Nueva York, Routledge.
state coercion, and autonomy”, Phi- Huemer, M. (2010). “Is there a right to
losophy & Public Affairs, vol. 30, n.º 3, immigrate?”, Social Theory and Practice,
257-296. DOI: https://doi.org/10.1111/ vol. 36, n.º 3, 429-461. DOI: https://doi.
j.1088-4963.2001.00257.x org/10.5840/soctheorpract201036323
Blake, M. (2005). “Immigration”, en Frey, Instituto Nacional de Estadística (2019).
R. G. y Wellman C. H. (eds.), A compan- Cuenta Satélite del Turismo de España
ion to applied ethics, Malden, Blackwell (CSTE). Revisión estadística 2019. Recu-
Publishing Ltd, 224-237. perado el 20 de mayo de 2022 de: https://
www.ine.es/prensa/cst_2018.pdf
19. He tratado estas cuestiones en otro lugar
(Niño Arnaiz, 2021, 2022a).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

660
Kant, I. (1998). Sobre la paz perpetua, Niño Arnaiz, B. (2022a). “Ética de las mi-
Madrid, Editorial Tecnos. graciones, fronteras y movilidad humana”,
Kukathas, C. (2021). Immigration and Oxímora. Revista Internacional de Ética
Freedom, Princeton, Princeton University y Política, n.º 21, 1-21. DOI: https://doi.
Press. org/10.1344/oxi.2022.i21.39374
Lægaard, S. (2010). “What is the Right Niño Arnaiz, B. (2022b). “Should we
to Exclude Immigrants?”, Res Publica, open borders? Yes, but not in the name of
vol. 16, n.º 3, 245-262. DOI: https://doi. global justice”, Ethics & Global Politics,
org/10.1007/s11158-010-9122-2 vol. 15, n.º 2, 55-68. DOI: https://doi.or
g/10.1080/16544951.2022.2081398
Lenzen, M. et al. (2013). “The carbon foot-
print of global tourism”, Nature Climate Oberman, K. (2016). “Immigration as a
Change, vol. 8, n.º 6, 522-528. DOI: https:// Human Right”, en Fine, S. & Ypi, L. (eds.),
doi.org/10.1038/s41558-018-0141-x Migration in Political Theory. The ethics
of movement and membership, Nueva
Loewe, D. (2020a). “Cuando la libertad York, Oxford University Press, 32-56.
importa: inmigrantes y movilidad libre”,
Organización Internacional para las Mi-
Estudios Públicos, n.º 157, 7-46. DOI:
graciones (2020). Informe sobre las mi-
https://doi.org/10.38178/cep.vi157.3
graciones en el mundo en 2020. Recu-
Loewe, D. (2020b). “Cuestionando la perado el 20 de mayo de 2022 de: https://
relación entre libertad de asociación y el publications.iom.int/books/informe-so-
derecho de excluir a los inmigrantes: tres bre-las-migraciones-en-el-mundo-2020
argumentos en contra de la tesis de Ch.
Organización Mundial del Turismo (s.f.).
H. Wellman”, Bajo Palabra, n.º 23, 187-
Glosario de términos de turismo. Re-
210. DOI: http://dx.doi.org/10.15366/ cuperado el 20 de mayo de 2022 de:
bp.2020.23.007 https://www.unwto.org/es/glosario-termi-
Miller, D. (2016). Strangers in our midst. nos-turisticos
The political philosophy of immigration, Pevnick, R. (2011). Immigration and the
Cambridge, Harvard University Press. Constraints of Justice: Between Open
Nagel, T. (2005). “The Problem of Borders and Absolut Sovereignty, Cam-
Global Justice”, Philosophy & Pu- bridge, Cambridge University Press.
blic Affairs, vol. 33, n.º 2, 113-147. Sager, A. (2016). “Methodological Natio-
DOI: https://doi.org/10.1111/j.1088- nalism, Migration and Political Theory”,
4963.2005.00027.x Political Studies, vol. 64, n.º 1, 42-
Nine, C. (2019). “Do territorial rights 59. DOI: https://doi.org/10.1111/1467-
include the right to exclude?”, Poli- 9248.12167
tics, Philosophy & Economics, vol. Sager, A. (2018). Toward a Cosmopoli-
18, n.º 4, 307-322. DOI: https://doi. tan Ethics of Mobility: The Migrant’s-
org/10.1177/1470594X18788345 Eye View of the World, Cham, Springer.
Niño Arnaiz, B. (2021). “Mugak, harresiak DOI: https://doi.org/10.1007/978-3-319-
eta giza mugikortasuna: marko teoriko- 65759-2
normatiboa”, Inguruak. Revista Vasca Sandelind, C. (2015). “Territorial rights and
de Sociología y Ciencia Política, n.º 71, open borders”, Critical Review of Interna-
50-72. DOI: http://dx.doi.org/10.18543/ tional Social and Political Philosophy, vol.
inguruak-71-2021-art04 18, n.º 5, 487-507. DOI: https://doi.org/10.
1080/13698230.2013.864796

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

661
Sheller, M. (2018). Mobility justice: The ‘medios de movimiento’”, Zona abierta,
politics of movement in the age of extre- n.º 116-117, 59-88.
mes, Londres, Verso. Velasco, J. C. (2012). “Fronteras abiertas,
Song, S. (2018). “Political Theories of derechos humanos y justicia global”, AR-
Migration”, Annual Review of Politi- BOR. Ciencia, Pensamiento y Cultura,
cal Science, vol. 21, 385-402. DOI: vol. 188, n.º 755, 457-473. DOI: https://
https://doi.org/10.1146/annurev-polis- doi.org/10.3989/arbor.2012.755n3001
ci-082317-093019 Walzer, M. (1993). Las esferas de la jus-
Song, S. (2019). Immigration and De- ticia. Una defensa del pluralismo y la
mocracy, Nueva York, Oxford Universi- igualdad, Ciudad de México, Fondo de
ty Press. DOI: https://doi.org/10.1093/ Cultura Económica.
oso/9780190909222.001.0001 Wellman, C. H. y Cole, P. (2011). Deba-
Torpey, J. (2006). “Yendo y viniendo: la ting the ethics of immigration: Is there
monopolización estatal de los legítimos a right to exclude? Nueva York, Oxford
University Press.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [645-662] - ISSN 1885-589X

662
CARTOGRAFÍA DE UNA ÉPICA GLOBAL: EL
RELATO POLÍTICO DEL PRESIDENTE JOSÉ
MUJICA (2010-2015)
CARTOGRAPHY OF A GLOBAL EPIC: THE POLITICAL STORY
OF PRESIDENT JOSÉ MUJICA (2010-2015)
Gonzalo Sarasqueta
Universidad Católica Argentina (UCA), Buenos Aires, Argentina
gonzalo_sarasqueta@uca.edu.ar

Recibido: agosto de 2022


Aceptado: septiembre de 2022

Palabras clave: comunicación, relato político, trama, José Mujica, personalización


Keywords: communication, political story, plot, José Mujica, personalization

Resumen: El interés de este trabajo radica en la narrativa que construyó el


presidente uruguayo José Mujica (2010-2015) para legitimarse. Para cumplir
dicho objetivo, primero se conceptualiza al relato político, luego se identifican
sus requisitos y funciones, y por último se sistematiza su análisis mediante
cinco dimensiones. Los hallazgos de la investigación evidencian que el man-
datario desplegó un plot vinculado a la transformación cultural, un conflicto
entre la ciudadanía y el consumismo, una cronología que conecta al presente
con un horizonte de expectativas, una simbología personalizada y una auto-
representación que hace hincapié en la reconciliación y la sobriedad.

Abstract: The interest of this work lies in the narrative that the Uruguayan president
José Mujica (2010-2015) built to legitimize himself. To meet this objective, the
political story is first conceptualized, then its requirements and functions are
identified, and finally its analysis is systematized through five dimensions. The
findings of the investigation show that the president displayed a plot linked to
cultural transformation, a conflict between citizenship and consumerism, a
chronology that connects the present with a horizon of expectations, a personalized
symbology and a self-representation that emphasizes reconciliation and sobriety.

1.Introducción
El presidente uruguayo José Mujica (2010-2015) ha sido un hito comunicacional en Oc-
cidente. Con una impronta austera, filosófica y pedagógica, el exguerrillero del Movimien-
to de Liberación Nacional-Tupamaros construyó un relato político disruptivo, que captó la
atención de la opinión pública y los medios de comunicación locales e internacionales.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

663
Los relatos políticos configuran la realidad. simbólica o gestual– esta técnica comu-
En cualquier sistema político abierto, don- nicacional para conformar un nosotros
de están garantizadas las libertades de social (Pujadas Capdevilla, 2016). De
expresión, circulación y asociación, existe forma consciente o inconsciente, narra-
una disputa narrativa. Cada partido, mo- mos nuestra vida, los eventos más tras-
vimiento social o grupo de presión intenta cendentales, aquellos sucesos que fueron
convertir sus intereses particulares en sen- fructíferos y constituyen lo que somos hoy
tido común. Esto se debe a que más que (Borrat, 2000; Canaleta, 2010). En efecto,
un procesador lógico, la mente humana es la mayoría de las decisiones que adopta-
un procesador de historias. Los seres hu- mos están hechas en base a proyecciones
manos somos narradores por naturaleza. narrativas, no a cálculos racionales (Den-
Desde la infancia nos educamos con fábu- ning, 2008). Imaginamos el relato en el
las, epopeyas, cuentos, anécdotas y mitos que nos queremos convertir y, a raíz de
que definen nuestra identidad. A través de ello, resolvemos situaciones.
esos diferentes registros, interpretamos el Por eso, desde niños nos inculcan el há-
entorno, los afectos, lo que es correcto y bito narrativo. Cada noche, nos contaban
erróneo, la profesión y el rol social. Dicho antes de irnos a dormir un cuento. Esto
brevemente: somos lo que contamos. se debe a que somos más propensos a
Teniendo en cuenta la literatura sobre la inteligencia narrativa –aquella que se
relato político, este artículo aspira a iden- manifiesta simbólicamente– que a la para-
tificar y comprender los ejes narrativos digmática –aquella que se presenta lógica-
que convirtieron a José Mujica en un líder mente– (Bruner, 1986). Estamos formados
global. Para alcanzar dichas metas, el tra- por historias. Todo nuestro ciclo biológico
bajo está dividido de la siguiente manera: está supeditado a ellas, desde que nace-
un marco teórico donde se conceptuali- mos hasta que morimos. Christian Smith
zará al relato político y se especificarán (2003) lo explica del siguiente modo:
sus requisitos, funciones y variables; acto Nosotros, tanto como el más primitivo o tra-
seguido, se abordará brevemente la me- dicional de nuestros antepasados, somos
todología; después, se analizará el estudio animales que comprenden fundamental-
de caso; y, por último, se brindarán unas mente qué es la realidad, quién somos, y
conclusiones y deslizarán ciertos interro- cómo debemos vivir al ubicarnos dentro de
gantes que se abren de cara a futuras in- las grandes narrativas y metanarrativas que
vestigaciones. escuchamos y contamos, y que constituyen
lo que es para nosotros real y significativo.
(p.64)
2. Un breve marco teórico
Los relatos son uno de los principales
recursos que tienen los liderazgos para
Los seres humanos somos gregarios, para cambiar mentalidades, voluntades y
vivir en sociedad necesitamos historias comportamientos. A través de ellos, se
que nos unan. Un relato compartido que moldean épocas. La historia misma es
nos diga de dónde venimos (pasado), una cronología de relatos. De hecho, las
dónde estamos (presente) y hacia dón- grandes religiones e ideologías son cons-
de vamos (futuro). Todas las civilizacio- trucciones narrativas. Como asevera la
nes emplearon –de manera oral, escrita, investigadora Adriana Amado (2016): “El

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

664
poder siempre se sirvió del relato para Unión Soviética. Además de la carrera ar-
transmitir pautas de comportamiento” (p. mamentística, existió una batalla estética
83). En la Antigua Grecia, por ejemplo, y sustancial, donde la litertarura, las pelí-
los relatos eran más importantes que los culas, el deporte, la ciencia, la música y la
hechos. Cuando volvían de un combate, publicidad jugaron un rol preponderante.
los guerreros, primero, conversaban con Después de la caída del muro de Berlín y
los sabios, que transformaban los suce- el colapso de la URSS, el capitalismo que-
sos corrientes en hazañas, los soldados dó como relato hegemónico.
en héroes y las guerras en epopeyas, que
Hoy en día, el relato político continúa sien-
luego se convertían en efemérides funda-
do una herramienta trascendental para
cionales. Toda esa elaboración mítica fun-
ordenar el sentido social. Frente a un eco-
cionaba como material mimético para que
sistema saturado de información y una
los niños aspiraran a crecer y convertirse
agenda líquida, es imperioso que los líde-
en esas figuras arquetípicas.
res políticos brinden estabilidad, certezas
Con el nacimiento del Estado-nación, los y expectativas. Cada minuto, en todo el
relatos cobraron mayor relevancia. Las mundo, millones de personas crean men-
instituciones educativas y pedagógicas sajes. Esto quiere decir que a las noticias
–escuelas, tecnicaturas, universidades, que propagan los mass-media, hay que
etc.– incorporaron esta herramienta co- añadirle todo el material que difunde la
municacional a su estructura curricu- ciudadanía a través de sus plataformas
lar para crear un sentimiento colectivo digitales. Asimismo, si bien la microseg-
que garantice la cohesión en un territo- mentación de mensajes es una práctica
rio determinado. Así sentaban las bases habitual en la comunicación política ac-
semánticas de la patria. Quiénes fueron tual, el ser humano continúa siendo un
los fundadores del país, quién fue el ene- ser tribal: necesita pertenecer a un grupo
migo, en qué fechas nació la nación, son que trascienda su faceta individual. En su
algunas de las cuestiones que incluían los día a día, busca mensajes que satisfagan
relatos. De esta manera, operaban como su subjetividad, pero también crea y di-
catalizadores de la energía social: conver- funde significados que lo vinculen a otros
tían identidades individuales en identida- semejantes para forjar una identidad co-
des grupales. lectiva (formal o informal).
El siglo XX fue una era de grandes relatos: En relación a la conceptualización del re-
comunismo, fascismo, nazismo, liberalis- lato político, acá lo entenderemos como
mo y nacionalismo se disputaron el orden una técnica comunicacional que aplica
mundial. Cada uno explicaba cómo fun- el gobierno para imprimirle identidad,
cionaba (veta crítica) el mundo y cómo unidad, legitimidad y proyección a su
debía funcionar (veta propositiva) la tie- gestión. Este abordaje teórico lo conside-
rra. Con la llegada de la radio, el cine y ramos conveniente por las siguientes ra-
la televisión, se masificaron estas grandes zones: (a) identidad, porque le aporta un
épicas totalizantes. Luego de la segun- marco preciso de significados, imágenes,
da guerra mundial, quedó un escenario valores y símbolos a la administración; (b)
dominado por dos corrientes narrativas: unidad, porque relativiza las contradic-
el liberalismo, liderada por Estados Uni- ciones cotidianas del Poder Ejecutivo y,
dos, y el comunismo, representado por la a su vez, mantiene unidas las estructuras

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

665
política y social que sostienen al proyecto Para operativizar el análisis, se descom-
gubernamental; (c) legitimidad, porque pondrá al relato político en diferentes pie-
les otorga autoridad a las decisiones de la zas comunicacionales. La primera de ellas
presidenta sin recurrir a la coerción (Sa- es la trama, que es el hilo temático que
rasqueta, 2021b); y (d) proyección, por- ordena la agenda, las acciones, los discur-
que señala un horizonte de acción que sos y los silencios de una gestión. El “plot”,
justifica hechos del presente y estimula el como lo llaman Klent (2015) y Truby
compromiso ciudadano. (2010), debe responder al interrogante:
¿de qué trata la narrativa de la administra-
Las funciones del relato político son diver-
ción? En la actualidad, las tramas más re-
sas: funciona como adhesivo para produ-
currentes son modernización, redención,
cir un colectivo que trascienda al indivi-
diversidad, igualdad, orden, patriotismo,
duo (Brooks, 2019); dinamiza voluntades,
independencia, nacionalismo o libertad.
o sea, le acerca un sentimiento o razón a
la ciudadanía para que participe (offline Para que un relato político sea atracti-
y/o online) del debate público o intente vo debe existir un conflicto. Enfrente del
alterar las relaciones de poder (De Fina protagonista (el presidente y su proyecto)
y Georgakopoulou, 2015); simplifica la tiene que haber un contrincante (Yor-
interpretación de la realidad, ya que son ke, 2014; D´Adamo y García Beaudoux,
heurísticos que recopilan una vasta can- 2016a y 2016c; Canaleta, 2010; Saras-
tidad de significado en un margen aco- queta, 2020). En la literatura y el cine se
tado de tiempo (Pléh, 2003; Kahneman, conoce como tensión narrativa a la zona
2011); naturaliza un orden determinado, de riesgo del relato, cuando corre peligro
trazando las fronteras entre lo posible y lo la misión del personaje principal. Esa es la
imposible (Selbin, 2012); y, por último, función cardinal (Barthes, 1966) del guion
permite ordenar el sistema de partidos en dicotómico, lograr que la ciudadanía ten-
una competencia narrativa por el sentido ga incentivos –una amenaza a su trabajo,
común (Sarasqueta, 2021b). una pérdida de la identidad cultural, una
injusticia social– para involucrarse, defen-
A su vez, no toda comunicación que de-
der y formar parte del relato político.
sarrolla una gestión es un relato político.
Existen determinados requisitos: secuen- Otra unidad del relato político es el reper-
cia, es decir, que los diferentes mensajes torio simbólico. Como sostienen Veneti,
tengan una coherencia y causalidad entre Jackson y Lilleker (2019): “La cultura hu-
sí (Herman, 2009); sensibilidad social, mana es una cultura visual” (p. 1). La die-
que esté conectado con las demandas ta informativa de la sociedad actual está
de la ciudadanía; interactividad, que se integrada por fotografías, memes, reels y
retroalimente de los significados que ge- videos. Mediante esas representaciones
nera el prosumidor; emotividad, que la visuales, que exigen un esfuerzo cognitivo
narrativa active reacciones anímicas (ira, mínimo y una dosis acotada de tiempo,
esperanza, alegría, nostalgia, etc.) (Po- los ciudadanos forman su percepción
letta, 2006; Simmons, 2007); y plastici- sobre la realidad. Los mensajes visuales
dad, que, sin perder su esencia, la histo- generan mayor credibilidad que aquellos
ria de la gestión sea capaz de adaptarse que están compuestos solamente por pa-
a los cambios que ofrece la coyuntura labras. “Tendemos a ser verbalmente es-
(D´Adamo y García Beaudoux, 2016c). cépticos y visualmente crédulos”, apun-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

666
tan Joo, Li, Steen y Zhu (2014, p. 217). hazañas, luchas, ideales, etc.– que acer-
Por último, los símbolos son esenciales can el pasado lejano y el pasado cerca-
para activar emocionalmente a los seres no, aunque también puede tratar sobre el
humanos (D´Adamo y García Beaudoux, restablecimiento de un ideal o equilibrio
2016b y 2016c; Edelman, 1991). Fun- perdido. La segunda dimensión está com-
cionan como breves metáforas de aquello puesta por aquellos deseos, ambiciones,
que rechazamos, anhelamos o tememos. sueños, miedos y ansiedades que son
El saludo de la victoria del peronismo, el empleados para determinar la actualidad.
brazo en alto del nazismo o el puño del Es la promesa de un mañana mejor que
socialismo son ejemplos históricos de moviliza y orienta voluntades.
cómo un simple y fugaz gesto corporal
Por último, se encuentra el ethos presi-
puede transmitir un corpus ideológico.
dencial. En un contexto marcado por la
En cuarto lugar, se encuentra la estruc- personalización de la política, donde las
tura temporal. Charles Tilly (2002) indica estructuras de representación colectivas
que los relatos registran lo que sucedió, están en declive y la opinión pública eva-
lo que sucede y lo que sucederá. Con esa lúa tanto los atributos personales como
lectura pretérita y esa voluntad prospec- los componentes ideológicos de los fun-
tiva, la narrativa gubernamental enmarca cionarios (Bennet, 2012; Castells, 2018),
y justifica sus decisiones cotidianas y, en es fundamental inspeccionar cómo se
simultáneo, decide su inserción histórica. autopresenta el encargado del poder eje-
Las tres fases –pasado, presente, futuro– cutivo. Citando a Aristóteles, Sol Montero
deben dialogar entre sí y estar conectadas (2015) entiende al ethos como el autore-
de manera coherente. Cuando el paso de conomiento del líder, el microrrelato que
un tiempo a otro es lógico, el relato gana proyecta en primera persona del singular.
consistencia; las políticas públicas o las La infancia, la militancia, la familia, el re-
acciones cobran sentido, contextualiza- corrido profesional, las experiencias trau-
ción y relevancia histórica. máticas, aquellas figuras que lo forjaron y
Sin embargo, a pesar de contener los tres la educación son algunos de los aspectos
períodos en su sistema discursivo, el re- que forman el ethos presidencial. El ob-
lato político bascula principalmente entre jetivo en esta variable es descubrir cómo
dos combinaciones temporales: presente- encajan esos contenidos con la trama del
pasado o presente-futuro. Por tanto, lo relato político, si existe –o no– una siner-
que se intentará precisar es si la narrativa gia entre ambos niveles comunicaciona-
es de índole reivindicativa (presente - pa- les: el micro (relato personal del líder) y
sado) o, si en dirección contraria, es de el macro (vector temático de la gestión).
tipo aspiracional (presente - futuro). Para
ordenar dicho análisis, se recurrirá a dos
categorías metahistóricas de Koselleck:
3. Metodología
“espacio de experiencia” y “horizonte de
expectativa” (1993). La primera dimen- Debido a su elasticidad y profundidad,
sión reposa sobre aquellos hechos pre- la presente investigación se enmarca en
téritos que, de manera estratégica o aza- el campo cualitativo. Asimismo, es un
rosa, son recuperados para estructurar el trabajo inductivo ya que construiremos
presente. Es el aprendizaje –de virtudes, interpretaciones y categorías a partir de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

667
documentos, y no al revés (Alvarez-Ga- Mujica (2010-2015). Los fragmentos dis-
you, 2003). En tercer lugar, el método se- cursivos que se volcarán en el texto serán
leccionado es el estudio de caso, ya que aquellos que contienen un patrón con-
permite un tratamiento riguroso, integral ceptual en cada una de las dimensiones
y detallado del objeto mediante diferentes analíticas del relato político. Para lograr
unidades de análisis (Yin, 1994). Como se una captura completa, se examinarán
precisó en el marco teórico, dicha estruc- intervenciones de Mujica en diferentes
tura conceptual (Stake, 1995) está com- formatos: entrevistas, exposiciones insti-
puesta por cinco dimensiones distintas: tucionales, giras internacionales, por citar
la trama, el guion dicotómico, el reperto- las principales variantes.
rio simbólico, la estructura temporal y el
ethos presidencial.
4. Análisis del relato político
Para desmenuzar el relato político de José
Mujica se utilizará la técnica de análisis
del discurso. A través de esta herramien- La trama de la gestión de José Mujica
ta, se intentará descubrir el significado (2010-2015) fue el cambio cultural. El
velado que circulan en las exposiciones presidente uruguayo estaba convencido
oficiales, mediáticas e institucionales del que la transformación sostenible, aque-
mandatario uruguayo. De este modo, se lla que perdura en el tiempo y realmen-
examinará la combinación y coherencia te le mejora la vida a la ciudadanía, es la
de símbolos, estructuras, argumentacio- cultura. En base a esta concepción, es-
nes y conceptos que (re)producen accio- tablece que la educación –tanto a nivel
nes y estructuras (Van Dijk, 1997). Cabe formal (inicial y universitaria) como infor-
resaltar que este trabajo se focaliza en la mal– debe ser una de las prioridades de
producción discursiva, no en la recep- su gobierno. Dentro de estas instituciones
ción. Esto quiere decir que el esfuerzo es donde, según él, se dará la creación
metodológico está puesto sobre la narra- de una nueva subjetividad que permitirá
tiva generada por el actor, no en su inter- superar el actual modelo de vida. Así lo
pretación y resignificación social. expuso en su discurso de asunción y al
ser condecorado en el Senado de Chile:
Además, se realizaron entrevistas se-
Sin pretensiones de verdad absoluta, hemos
miestructuradas a investigadores y acto-
dicho que deberíamos empezar por cuatro
res políticos vinculados a la gestión. Con
asuntos: educación, energía, medio ambien-
esta herramienta metodológica se busca-
te y seguridad. Permítanme un pequeño su-
rá complementar al análisis del discurso, brayado: educación, educación, educación.
hallar las huellas contextuales, los actores Y otra vez, educación. Los gobernantes de-
que intervinieron en la narrativa y el propó- beríamos ser obligados todas las mañanas a
sito de la misma (Ruiz Olabuenaga e Ispi- llenar planas, como en la escuela, escribien-
zúa, 1989). Como asegura Alonso (1999), do 100 veces, debo ocuparme de la educa-
se trata de una técnica útil para decodificar ción. Porque allí se anticipa el rostro de la
la acción de los sujetos y las representacio- sociedad que vendrá. De la educación de-
nes sociales que estos realizan. penden buena parte de las potencialidades
productivas de un país. Pero también depen-
El marco temporal estará acotado a la
de la futura aptitud de nuestra gente para la
duración de las administración de José convivencia cotidiana (1/3/2010).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

668
No se puede construir una sociedad mejor Los pilares de ese flamante marco axioló-
con capataces, albañiles, peones. Estamos gico son los llamados “nuevos derechos”
educados para construir capitalismo. Y o “valores posmateriales”, es decir, aque-
adentro de nuestros valores internos funcio- lla agenda marcada por el individuo, la
na capitalismo, muchas veces, casi incons- libertad y la autorrealización que cobró
cientemente. Y es mucho más fácil cambiar fuerza una vez que los Estados de bien-
una realidad material que una realidad cul- estar aseguraron cierto umbral de segu-
tural. Acá hay una larga batalla en el campo ridad económica (Inglehart, 1977). En
de las ideas y en el campo de los valores. Y ese sentido, una de las temáticas plan-
no solo vale con el discurso, hay que levan-
teadas recurrentemente por Mujica fue
tar la bandera del compromiso real y tajante
el medioambiente. Como veremos en las
(14/3/2014).
siguientes alocuciones, pertenecientes a
Subyace a esta perspectiva una visión la Conferencia de Desarrollo Sostenible
gramsciana1. Si bien no utiliza conceptos de Naciones Unidas en Río de Janeiro y
clave del filósofo italiano –“hegemonía”, a su condecoración en el Senado chileno,
“bloque histórico”, “guerra de posicio- el enfoque medioambiental se desagre-
nes”, etc.– anida una lectura sobre la ga en tres perspectivas: la ontológica (la
realidad que hace hincapié que lo fun- felicidad humana), la económica (el de-
damental en la política es la disputa por crecimiento) y la política (una solución de
el sentido común, por lo que es aceptado escala global).
naturalmente en las personas. Según Mu-
El desarrollo no puede ser en contra de la fe-
jica, sin sentido crítico, sin la posibilidad
licidad. Tiene que ser a favor de la felicidad
de negar el statu quo, determinado por humana; del amor arriba de la Tierra, de las
el sistema de valores capitalista, es impo- relaciones humanas, del cuidado a los hijos,
sible crear un mundo nuevo. Este trabajo de tener amigos, de tener lo elemental. Pre-
político-cultural consta de tres etapas: pri- cisamente, porque ese es el tesoro más im-
mero, alumbrar y socializar los hilos que portante que tenemos, la felicidad. Cuando
estructuran las relaciones entre domina- luchamos por el medioambiente, tenemos
dores y dominados; en segundo lugar, que recordar que el primer elemento del
concebir un otro marco ontológico; y, por medio ambiente se llama felicidad humana
último, establecer un sistema de vínculos (20/6/2012).
de producción, donde no haya explotado- Hemos organizado tales desastres que tie-
res ni explotados. Dicho de manera resu- nen tal magnitud. La suba del mar. Hay islas
mida: para alcanzar un nuevo orden ma- que están pensando cómo se van a mudar.
terial es imprescindible antes modificar el ¿Cómo arreglamos eso? ¿Cómo arreglamos
orden cultural (Gramsci, 2004). lo que va a pasar con el tercer polo, con la
meseta del Tibet? Y sabemos por qué pasa
eso. Porque sabemos que cada ser huma-
1. Mujica tampoco incorpora a los medios de co- no tiene que tener un auto. Y dale que es
municación en este cambio cultural. A diferencia tarde. ¿Verdad? Hay un conjunto de proble-
del pensador comunista, que consideraba a éstos
mas que no los arregla ningún país. Y que
como dispositivos fundamentales en la difusión
el mundo no tiene gobernanza (14/3/2014).
de ciertos valores y como creadores de sentido
común, el presidente uruguayo en la mayoría de Las interpretaciones de Mujica se empa-
sus intervenciones pregona la libertad de expre- rentan con el ecosocialismo, cuyas carac-
sión y elude el conflicto directo con ellos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

669
terísticas principales son las siguientes: mandatario uruguayo no solo trastocó el
erradicar el productivismo que impulsa sentido común uruguayo, sino también el
el sistema capitalista y abrir espacios de de la política mundial. Despertó el interés
tiempo libre para que las personas desa- de medios internacionales que cubrieron el
rrollen sus capacidades artísticas o sim- proceso y encuadraron la experiencia del
plemente descansen; promocionar una país sudamericano como de vanguardia. En
ética y una solidaridad transgeneracional, una entrevista al diario español El Periódi-
que piense en el planeta que se le va a co, el presidente desmenuzaba las razones
dejar a las generaciones venideras; luchar que lo llevaron a tomar esta iniciativa:
contra la cultura consumista y la compe-
Llevamos 80 años persiguiendo y nosotros
tencia suntuaria y, a su vez, promover há-
llegamos a esta conclusión: si tu quieres
bitos más sobrios en la vida humana (pri- cambiar no puedes seguir haciendo lo mis-
vilegiar el valor de uso sobre el valor de mo, porque cada vez hay más presos, cada
cambio) (Lowy, 2012; Riechmann, 2012; vez más cantidad de droga, cada vez más
Sarasqueta, 2017). cantidad de droga. Entonces nosotros deci-
Dentro de la batalla cultural por salvaguar- dimos tratar de robarle el mercado al nar-
dar el medioambiente, Mujica considera cotráfico. Sacarle el mercado. Porque peor
indispensable desarticular la maquinaria que la droga es el narcotráfico. Es mucho
publicitaria que estimula la compra del úl- peor. ¿Cómo le sacamos? Organizando un
timo coche para pertenecer a un determi- servicio público, donde tenemos la gente
identificada y le aseguramos una ración por
nado círculo social. Al ser gregario, el ser
mes. Si se quiere pasar de eso, le vamos
humano quiere formar parte de su entor-
a decir “Usted se tiene que atender”, tiene
no, no desea ser excluido. El marketing,
que ir al hospital. Se tiene que atender
a través de la promoción de estereotipos
(29/11/2013).
diseñados por el acceso a determinados
bienes materiales en un marco temporal En estas respuestas, Mujica deja en cla-
preciso, delimita las fronteras de perte- ro dos supuestos: (a) frente a la guerra
nencia (la llamada “moda”). En muchas abierta y la terapia de shock, con recur-
de sus intervenciones, el presidente uru- sos militares y policiales, apuesta por una
guayo convoca a los jóvenes a combatir solución prolongada, donde la batalla se
y superar el imperativo mercantil y, en desarrolle en el plano económico, dis-
su lugar, luchar por un estilo de vida que minuyendo el precio del cannabis y qui-
haga hincapié en el compromiso político, tándole el mercado al narcotráfico. Esto
la felicidad y la austeridad. Aspira a cam- significa una ruptura con el statu-quo, ya
biar la esencia del ser, terminar con el cul- que se trata de una medida inédita don-
to a la mercancía y desarmar al “Leviatán de se busca reformar culturalmente a la
Publicitario” (Lowy, 2012), una estructura sociedad, sacarla de su zona de confort
comunicacional omnipotente que invade y proponerle un nuevo marco moral en
con información segmentada, diaria e la convivencia. En segundo lugar, y en
intensa a las personas para modelar su sintonía con el ideario de izquierda, (b)
comportamiento económico y social. sostiene que hay que dejar de intentar la
vía punitiva y ensayar una respuesta de
La despenalización del consumo de can-
contención ante la adicción, una perspec-
nabis es otra transformación cultural de
tiva que está en línea con lo que Geor-
la gestión de Mujica. Con este proyecto, el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

670
ge Lakoff (2008) califica como “padre En este caso, Mujica utiliza el clivaje ideo-
protector”. El lingüista norteamericano lógico, sustentado en la dicotomía pro-
construye metafóricamente dos modelos gresista-conservador. Para él, se trata de
de familia: el del padre estricto, que es el desafiar lo establecido y modificar las cos-
que los conservadores utilizan para edu- tumbres. Está convencido que al ser hu-
car mediante el castigo, el reto, la férrea mano hay que sacarle el miedo al cambio
disciplina a sus hijos, y el de los progeni- e impulsarlo al progreso. La familia, el pa-
tores protectores, que es el prototipo pro- ternalismo y la religión, valores clave del
gresista, donde la madre y el padre edu- conservadurismo, son reemplazados por
can –en simultáneo– a sus hijos a través el multiculturalismo, la tolerancia y las li-
del cuidado, la sensibilidad y la compren- bertades individuales. El cuidado de unas
sión. La respuesta que diseña Mujica para determinadas estructuras heredades, que
desarmar al narcotráfico se circunscribe a garantizan continuidad, confianza y segu-
la segunda visión. En vez de perseguir y ridad, es desplazado por una óptica diná-
castigar a los consumidores, se los trata mica, que fomenta la alteración constante
como enfermos (Sarasqueta, 2017). de nuestra forma de vivir. En relación con
El matrimonio igualitario también está in- este contraste ideológico, Christian Mir-
cluido en el cambio cultural que proyecta za, exdirector del Ministerio de Desarrollo
Mujica para Uruguay. A diferencia de la Social (MIDES) y actual investigador de la
legalización del cannabis, donde preva- Universidad de la República, aclara cuál
lece la lógica de costo-beneficio, el man- era la trama de Mujica y el tipo de resis-
datario está convencido que no permitir tencias que afrontó:
el casamiento entre personas del mismo Poner el Uruguay en la vanguardia en mu-
sexo es discriminación. Sin importar su chos de estos derechos. Y abrir a la Parti-
orientación sexual, todas las personas cipación de estos colectivos, muy critica-
poseen la libertad de elegir con quien dos por una parte de la ciudadanía que
casarse. Así lo puso de manifiesto en un está muy reacia a estos avances y tiene un
evento donde recibió una condecoración pensamiento muy reaccionario en el senti-
de la Asociación Latinoamericana para los do literal del término. Pero sin embargo el
Derechos Humanos (ALDHU): gobierno de Mujica abrió las puertas y las
ventanas de la institucionalidad pública
Lo del matrimonio igualitario es más viejo
para que estos derechos se reconocieran y
que el hombre, solamente nuestras men-
se pudiera avanzar. Ese fue uno de los hilos
talidades reaccionarias y conservadoras a
veces se espantan, pero hay que tener el (5/12/2020).
coraje de poner a la luz del día lo que las La despenalización del aborto completa el
cosas son y no lo que a uno le gustaría que conjunto de medidas que Mujica impulsó
fueran (5/3/2014). para realizar la transformación cultural. Al
Hay un sentido conservador en la gente que igual que en la despenalización del can-
tiene miedo en los cambios, pero cuando nabis, el exmilitante tupamaro no hace
los cambios parten del principio de reco- hincapié en la libertad individual como
nocer objetivamente la existencia de la rea- base de la decisión, sino más bien hace
lidad y tratar de organizar la realidad para
foco en el daño que causa el flagelo. Así
que lastime lo menos posible, esos son los
lo remarcó en una entrevista a Televisión
cambios que hay que tener el coraje de lle-
Española:
var adelante (5/3/2014).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

671
Periodista: A veces es necesario, gobernar protector. Si se legaliza el aborto, él está
y tomar decisiones, aunque uno no esté de convencido que se puede persuadir a la
acuerdo con ellas. Me explico. Usted está mujer de no abortar. De esta manera, se
plantando medidas en su país sobre el evitarían perder dos vidas: la del bebé y la
asunto de la marihuana, del aborto, del ma- de la madre. Es una explicación que, en
trimonio homosexual. Usted ha dicho que un principio, comparte el marco concep-
no está a favor del aborto…
tual de los sectores provida (“Salvemos
Mujica: ¿Quién va a estar a favor del aborto? las dos vidas”), pero no su solución. Fren-
Periodista: Pero por lo menos usted está te a la propuesta de educación preventiva
planteando ese debate, esas medidas. y política punitiva para evitar los abortos
Mujica: Pero no por estar a favor del aborto. de los grupos provida, Mujica, sin dejar de
Periodista: Usted dice que lo hace por el reconocer la importancia que tiene la in-
bien de la comunidad, para evitar que el formación y la pedagogía, apunta a darle
daño sea mayor. una cobertura legal y un acompañamien-
Mujica: La cosa es sencilla y es sentido co- to desde el Estado a las mujeres que se
mún. Creo que nadie puede estar a favor inclinan por esa decisión.
del aborto como cuestión de principio. Pero En la segunda variable del relato político,
hay un cuadro de mujeres en toda la socie-
analizaremos el guion dicotómico. Esto
dad que se ve en la amargura de tener que
quiere decir que desentrañaremos el con-
tomar esa decisión contra viento y marea.
flicto, el desafío, el adversario que confi-
Porque la familia no la entiende, por sole-
dad, por avatares de la vida. Y en segundo,
gura para llevar adelante su gestión. Un
viven en la clandestinidad, la explotan y se primer paso para analizar es que el man-
juega la vida. Y toma decisiones más allá datario uruguayo no construyó un adver-
de las discusiones de principio que puedan sario personalizado. Ni Luis Lacalle Pou o
tener los políticos y los filósofos. Y ahí hay Edgardo Novick, por citar dos referentes
vida que se pierden. Yo creo en reconocer la del campo ideológico de la centroderecha
existencia de ese hecho. Ponerlo arriba de y derecha uruguaya, fueron sus contrin-
la mesa legalizándolo nos da la oportunidad cantes. En otra dirección, Mujica buscó
de poder obrar persuasivamente sobre la articular consensos con el arco opositor.
decisión de esa mujer. Y si hay una cuestión Adolfo Garcé, politólogo de la Universi-
económica, una cuestión de soledad, una dad de la República, y Eduardo Fernán-
cuestión de angustia, los hechos demues- dez, sindicalista y secretario del Partido
tran que muchas mujeres retroceden y se Socialista (2005-2011), lo explican de la
pueden salvar más vidas (31/3/2013).
siguiente manera:
Mujica suspende el hilo argumentativo de Eso es raro. Porque tiene cosas de populis-
las corrientes feministas, que conecta la mo, pero eso no. No construyó enemigos.
demanda de legalización del aborto con En ningún momento utilizó la lógica amigo-
la libertad de la mujer para decidir so- enemigo. Al contrario, es más, yo creo que
bre su cuerpo (“Nuestro cuerpo, nuestra Vázquez tenía un discurso más adversativo
decisión” o “Mi cuerpo, mis derechos”). que él, que Mujica. Toda la vida lo que llamó
En su lugar, pone en el centro la canti- la atención de Mujica es que tenía mayor
dad de vidas que se pierden cuando el capacidad de diálogo con los partidos tra-
Estado ignora este problema de salud pú- dicionales, particularmente con los blancos,
blica. Vuelve a aplicar la lógica del padre que Tabaré Vázquez (10/12/2020).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

672
Mujica, como presidente, nunca buscó la el consumo, tenés una tragedia. ¿Por qué?
confrontación contra la derecha. En todo Porque no somos capaces de acortar la
caso, era la derecha que confrontaba con hora del trabajo y una cantidad de cosas. En
él. Y en la respuesta, Mujica siempre estuvo vez de discutir la ecología, deberíamos dis-
por encima, buscando lo filosófico, “¿quién cutir de alta política. El desastre ecológico
puede estar en desacuerdo con combatir es consecuencia de que la política no está
la pobreza?”, “¿quién puede estar en des- gobernando el mundo, sino que el mercado
acuerdo en que las mujeres pueden tener está conduciendo el mundo (9/1/2013).
los mismos derechos?” Siempre fue por ahí
Se evidencian dos interpretaciones de
(11/12/2020).
Mujica sobre el consumismo: una de
En sentido contrario, Mujica articuló un escala micro (personal) y otra de escala
adversario genérico: el consumismo. Den- macro (colectiva). Sobre la primera, el
tro de la transformación cultural que pro- mandatario está convencido que el con-
ponía como trama, estaba incluida la dis- sumismo le quita tiempo al ser humano.
puta por una sociedad más sobria. Desde Para gastar y adquirir productos, hay que
el ejemplo en primera persona y, como se trabajar, por ende, hay que invertir tiempo
observará en el repertorio simbólico, con en tareas ingratas. Este proceso introdu-
mensajes visuales de su cotidianidad y su ce a las personas en un bucle compuesto
hogar, defenderá un estilo austero. Así lo por dos elementos: trabajo y consumo de
expuso en la ONU y también en una en- bienes materiales. Son dos variables in-
trevista a la cadena regional Telesur: terdependientes, que se retroalimentan
Prometemos una vida de derroche y des- constantemente y les quitan libertad a
pilfarro, y en el fondo constituye una cuen- los ciudadanos actuales (Lowy, 2012). El
ta regresiva contra la naturaleza, contra la “tener” opaca la búsqueda del “ser” (Rie-
humanidad como futuro. Civilización contra chmann, 2012). Inmerso en ese círculo
la sencillez, contra la sobriedad, contra to- vicioso, según Mujica, el hombre se olvida
dos los ciclos naturales. O peor: civilización de otras cuestiones esenciales de la vida:
contra la libertad que supone tener tiempo la amistad, el disfrute, la contemplación,
para vivir las relaciones humanas, lo único la creación y la naturaleza. A raíz de esta
trascendente, el amor, la amistad, aventu- noción, Mujica se referencia permanente-
ra, solidaridad, familia. Civilización contra mente en filósofos como Epicuro o Séne-
tiempo libre no paga, que no se compra, y ca. “Pobre no es el que tiene poco, sino el
que nos permite contemplar y escudriñar el que necesita infinitamente mucho” o “No
escenario de la naturaleza… Cabe hacerse soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje,
esta pregunta, huimos de nuestra biología vivir con lo justo para que las cosas no me
que defiende la vida por la vida misma, roben la libertad”, son frases recurrentes.
como causa superior, y lo suplantamos por Esta prédica lo convierte en una rara avis
el consumismo funcional a la acumulación en los mandatarios actuales, una especie
(24/9/2012). de “gobernante filósofo”. Mujica enuncia
El problema es que el consumo se trans- para gestionar, pero también para re-
formó en el motor del sistema capitalista. flexionar. Permanentemente, busca que
¿Cuál es la tragedia de todos los gobiernos? sus palabras impacten en la manera que
La economía tiene que crecer. Para que las personas interpretan y abordan la vida
crezca, la gente tiene que consumir más y en el siglo XXI.
hay que gastar más. Y si se llega a parar

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

673
En el nivel estructural, la política –se- Honrar la vida y apostar al futuro permanen-
gún él– es la herramienta colectiva para temente. No es que la memoria, los recuer-
superar el consumismo. El poder debe dos, el pasado no tiene importancia. Tiene
concentrarse en reemplazar la cultura des- flor de importancia. Pero no se puede vivir
cartable (usar, tirar y adquirir productos mirando para atrás. Más bien, mirar para
diariamente) por una cultura consciente atrás es para aprender. La lucha por el pro-
que preserve los recursos naturales. Esa greso humano no termina nunca, nunca. Y
metamorfosis se producirá a través de un nunca llegamos y tocamos el cielo con las
nuevo marco legal, por un lado, y, por el manos. No hay ningún arco del triunfo. El
triunfo está en el camino, en el propio ca-
otro costado, de una idea de progreso que
mino, el premio está en el propio camino
deje de lado el materialismo, el crecimien-
(18/6/2014).
to del PBI, el productivismo, y se ocupe
del bienestar y de la salud del hombre. En La palabra innovación pueden considerar-
síntesis, el guion dicotómico de Mujica no se productos nuevos que se colocan, pero
hay otra innovación, la innovación profun-
está constituido por protagonistas indivi-
da que surge de la investigación propia.
dualizados (Denning, 2008), sino que, por
No hay soberanía de largo plazo, si no hay
el contrario, el antagonismo se vertebra
conocimiento nuestro. La batalla del futuro
contra una abstracción, el consumismo.
es en derredor del conocimiento. Y es un
La trama cultural se viabiliza mediante el
craso error que no podamos juntar el es-
combate binario entre hombre (ciudadanía fuerzo universitario latinoamericano y tener
global) y consumismo (problema global). un sistema común de investigación porque
El mandatario busca interpelar a los uru- llegamos tarde, porque nos llevan enorme
guayos, pero también a personas de otras ventaja. Porque el siglo en el que entramos
nacionalidades. Es un mensaje que tras- es el siglo de la biología. Porque estamos en
ciende las fronteras y aspira a la constitu- la última reserva agrícola que le queda a la
ción de una nueva subjetividad. humanidad. Y es criminal que la biología no
La tercera variable para examinar del re- sea el centro de la preocupación del Merco-
sur (23/10/2014).
lato político es el arco temporal. En otras
palabras, cómo se ensamblan los tres Entre las dos zonas temporales que plan-
tiempos verbales –pasado, presente y fu- tea Koselleck (1993), “horizonte de ex-
turo– en la narrativa gubernamental. Ana- pectativa” y “espacio de experiencia”,
lizar si prevalece alguno de los tres y por Mujica se desenvuelve principalmente en
qué. Un indicio son las siguientes tres ex- la primera. Enlaza el presente con el por-
posiciones, en dos entrevistas, una para venir. A diferencia de lo que se examinará
canal 9 de Argentina, otra para la revista en el ethos presidencial, a nivel guberna-
Garganta Poderosa, y en un discurso en mental privilegia el lenguaje aspiracional.
la Cumbre del Mercosur: La trama de la transformación cultural
Yo soy muy nostálgico cuando escucho conlleva tiempo. Como todo cambio sisté-
tango, pero en la vida no miro para atrás. mico al que aspira un reformista, es lento,
Siempre ando persiguiendo alguna quimera paulatino y tácito. El proceso es parte del
por ahí y haciéndome problemas por qui- resultado y las formas son fondo. Las po-
meras. A veces, se transforman en utopías y líticas públicas que propone –legalización
a veces, ¿por qué no? Algún pequeño logro y del cannabis, despenalización del abor-
subimos algún escaloncito (9/1/2011). to, matrimonio igualitario y cuidado del

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

674
medioambiente– no mostrarán resulta- No se puede estar 30 o 40 años planteando
dos concretos de manera inminente, sino la palabra revolución y que la gente tenga di-
que, por el contrario, van a evidenciar un ficultades para comer. No podemos sustituir
progreso en el tejido social con el paso de las fuerzas productivas de un día para otro,
los años o, inclusive, de las décadas. Esto de la noche a la mañana ni en 10 años. Son
significa que son difíciles de capitalizar en procesos que necesitan la coparticipación de
la inteligencia. Hay que dar batalla en el seno
términos político-electorales por el partido
de las universidades para la multiplicación
gobernante.
del talento humano. Pero, al mismo tiempo
Este discurso concentrado en el futuro lo que peleamos por transformar el futuro, hay
diferencia del populismo latinoamericano que hacer funcionar lo viejo porque la gente
y del marxismo en dos sentidos: tempo- tiene que vivir. Es una ecuación difícil. El de-
ralidad y formas. En primer lugar, deja safío es bravo. Hay quienes todavía siguen
constancia que, en sentido contrario del con lo mismo que decíamos en los años 50
determinismo histórico del marxismo or- del siglo pasado. No se han hecho cargo de
todoxo, el presidente uruguayo prioriza lo que pasó en el mundo y por qué pasó.
Siento como mías las derrotas que tuvo el
el proceso sobre el resultado. Se impone
movimiento socialista. Me enseñan lo que no
lo que Gramsci (2004) califica como “fi-
debo de hacer. Pero eso no significa venirme
losofía de la praxis”, un sistema de pen-
a tragar la pastilla del capitalismo a estas al-
samiento que hace hincapié en la trans- turas de mi vida (29/11/2013).
formación moral, intelectual y cultural de
la sociedad. El pensador italiano proponía Como se observó en la construcción de la
superar la perspectiva exclusivamente trama, en la estructura temporal también
material del socialismo, trascender el eco- se detecta una concepción humanista
nomicismo que envolvía a una gran parte por parte de Mujica. La defensa a largo
del pensamiento marxista de su época. plazo de la especie humana es una pre-
Volviendo a Mujica, este considera que el misa que el presidente uruguayo sostie-
cambio civilizatorio se produce de manera ne a lo largo de todo su gobierno. Poner
incremental, con otro modelo de educa- por delante los intereses del ser humano
ción (basada en el “ser” más que en el más que los de una nación determinada.
“tener”), proponiendo otra conciencia so- El cuidado del medioambiente es la pie-
bre la libertad del individuo y promoviendo dra angular de esta noción, pero no es
el respeto a la naturaleza. De este modo, la única variable que pregona Mujica. El
en vez de descansar en el optimismo te- impulso de valores posmateriales –el ma-
leológico, que la historia está programada trimonio igualitario, las despenalizaciones
para acabar con el capitalismo, Mujica del cannabis y del aborto– son fundamen-
propone una praxis diaria que genere un tales para lograr una sociedad más justa y
nuevo orden cultural en la sociedad. La abierta en el futuro. Así, lo prospectivo se
búsqueda de un sentido común distinto al impone sobre lo reivindicativo y la visión
imperante (el consumismo) es un trabajo desplaza a la memoria. Temporalmente,
cotidiano que, como vimos previamente, el relato político se sitúa entre el presente
se debe desarrollar dentro de las institu- y el futuro, entre la gestión y un horizonte
ciones políticas, sociales y educativas. Así de expectativas.
lo marcaba en una entrevista al diario El Con relación al repertorio simbólico, el
Periódico de España: objetivo es precisar y analizar los distintos

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

675
signos que caracterizaron a la narrativa Esta marca estética despertó gran interés
presidencial: vestuario, escenarios, pró- a nivel internacional. La cadena británica
ceres, dispositivos, mitos, rituales, ges- BBC tituló un reportaje: “El presidente
tos, banderas, etc. Lalancette y Raynauld más pobre del mundo”. Además de las
denominan “retórica visual” (2019) a la enunciaciones del presidente, la prensa
combinación de estos recursos, a cómo prestaba atención a la información con-
se estructuran en una narrativa coherente textual. El factor noticiable era que un
y consistente para movilizar a la opinión mandatario nacional acopla el lenguaje
pública. Un primer aspecto para desta- verbal con el lenguaje no verbal, una co-
car es el lugar que le otorga Mujica a su nexión entre el texto y la imagen, una co-
vida privada. En vez de ofrecer entrevistas herencia entre lo predicado y lo vivido. En
a medios de comunicación o reuniones un escenario político signado por la crisis
políticas en ámbitos institucionales, tales de representación, donde la ciudadanía
como el Palacio Estévez, la Residencia percibe que sus líderes no cumplen en su
presidencial de Suárez y Reyes o la Estan- vida privada con lo pregonado en las ins-
cia Anchorena, el extupamaro privilegia su tituciones públicas, el correlato entre los
chacra ubicada en Rincón del Cerro. Dilu- niveles discursivo y práctico le aportó un
ye la esfera pública en la esfera privada. diferencial a Mujica. Asimismo, producía
Desde la intimidad de su hogar le imprime una conexión especial con los sectores
significado al relato político. La trama de más humildes, que percibían que su pre-
la transformación cultural se materializa sidente los representaba no solamente a
con el contexto visual de su casa. Anima- través de la escucha y canalización de sus
les sueltos –gallinas, perros, gatos–, una demandas, sino también desde el plano
flora abundante, una huerta de verduras, simbólico. “Yo creo que los presidentes
un tractor, un Volkswagen Escarabajo año deben vivir como vive la mayoría de su
1987, árboles por doquier y una cons- pueblo y no como vive la minoría privi-
trucción de tan solo tres ambientes mar- legiada”, sostuvo en repetidas ocasiones
can la geografía privada de Mujica. Este Mujica ante la televisión. Christian Mirza
repertorio simbólico corporizó y potenció lo analiza del siguiente modo:
temáticas sensibles para Mujica como el
cuidado al medioambiente y la promoción Vos ves la foto del Rey Juan Carlos visitando
a Mujica en chancletas es surrealista, pero
de una vida austera. Matías Ponce, Doc-
es real. Eso le dio un grado de legitimidad
tor en Ciencia Política y miembro del equi-
política muy importante. La gente más po-
po comunicacional del gobierno de José
bre, sobre todo, lo veía como un igual. Más
Mujica (2010-2015), señala la recepción
allá de la investidura, ver al Pepe que dijo
de esta comunicación no verbal:
nunca voy a ir de corbata al senado. El traje
Fue todo un repertorio simbólico. De hecho, se lo ponía obligado. Esa figura que tiene un
mucha gente lo critica: fue todo simbólico y poco de populismo, pero no es populismo.
nada concreto. La perra Manuela. Su fusca. Es otra cosa: un dirigente popular que ha
Todo el mundo conoció su casa. Era inusi- hecho políticas populares. Era coherente.
tado el interés que despertaba en los me- Eso le daba un plus de legitimidad respecto
dios internacionales. Una persona que vivía a cualquier otro dirigente (5/12/2020).
como el pueblo. Es la antítesis de Tabaré
Mujica condensó la simbología del go-
Vázquez y Ricardo Lagos. Un estadista o un
bierno en su figura. Asumió la centralidad
profesional (10/12/2020).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

676
estética y revistió a la gestión mediante ner una cultura estética personalista que
imágenes vinculadas a la esfera íntima, desprestigiaba la cultura institucional.
no institucional. En este caso, los atribu-
Con relación a esto, el presidente tenía
tos personales funcionan como atajo cog-
una metodología comunicacional que
nitivo de la administración. La ciudadanía
repitió a lo largo de toda su gestión, que
sintetiza una cantidad de información
eran las ruedas de prensa informal. Al fi-
importante en un solo individuo. A través
nalizar cada actividad o acto, Mujica reci-
del registro visual personal (nivel micro),
bía a los periodistas en la calle sin ningún
se simplifica el significado de la gestión
tipo de protocolo ni agente de prensa que
(nivel macro). En vez de ofrecer imágenes
regulara las preguntas. Frases resonan-
de los ministros o mensajes simbólicos
tes, titulares provocativos, declaraciones
inclusivos (bandera de Uruguay), el presi-
polémicas formaban parte de dichas ex-
dente recurre a su estilo de vida. José Luis
posiciones mediáticas. Si bien a veces en-
Dader (2017) califica a este fenómeno
cuadraba la noticia y lograba direccionar
como “escenificación política hiperbóli- el sentido social, en otras ocasiones esta
ca”, que se caracteriza por la exageración dinámica le ocasionaba ciertos perjuicios
de los aspectos íntimos y la respectiva comunicacionales, porque deslizaba una
conexión de estos con la cultura popular, afirmación que erosionaba a aliados o
brindándole un halo de celebridad al su- contradecía a fuentes oficiales.
jeto protagonista.
Este canal comunicacional informal se
Afuera de su espacio privado, Mujica tam- complementó con las entrevistas indivi-
bién entabla una estrategia visual diferen- duales que Mujica otorgaba a periodis-
ciada. En línea con la crítica que le hace al tas locales y extranjeros. A diferencia de
consumismo, se presenta con un vestua- otros líderes de la Nueva Izquierda Lati-
rio informal, sobrio, no usa joyas, corbata noamericana (Rodríguez Garavito et al.,
ni trajes de marcas conocidas, solo utiliza 2005), como Hugo Chávez, Cristina Fer-
camisa y saco. A su vez, para completar el nández o Evo Morales, que optan por lo
sistema diacrítico, aparece despeinado y que José Natanson (2010) llama “bypass
sin afeitarse. El ejemplo más contundente mediático”, es decir, esquivar la vía de la
fue el 26 de diciembre de 2013, cuando prensa y relacionarse directamente con la
se presentó en sandalias a la jura del nue- sociedad, el presidente uruguayo escoge
vo ministro de economía, Mario Bergara. la mediación de los periodistas. Se ajus-
Con unas uñas largas –que mostraban ta al modelo liberal, donde el periodismo
cierto descuido–, los pantalones levanta- funciona como un cuarto poder que vigila,
dos como si fueran bermudas y un perfil hace de contrapeso y representa a la opi-
en general desalineado, la imagen llamó la nión pública. Según Mujica, las empresas
atención de la opinión pública que, como mediáticas no son vehículos de las clases
pocas veces, se dividió en dos posiciones dominantes para manipular al pueblo. En
contrapuestas. Por un lado, se resaltó la escasas ocasiones reconoció que pueden
espontaneidad, coherencia y naturalidad tener sesgos ideológicos y no emprendió
del presidente, atributos que sin duda ta- iniciativas legalespara modificar el merca-
llaron su impronta y su gestión. Pero, por do de los mass media, como se hizo en
otra parte, también se lo criticó por no Argentina, Bolivia, Venezuela y Ecuador.
cumplir con el protocolo oficial, de impo- En vez de establecer una relación conflic-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

677
tiva y polarizadora, podríamos afirmar que mundo y nos molieron a palos. Acariciamos
Mujica instauró un vínculo simbiótico, nuestros sueños. Eran tiempos que pensá-
donde ambas partes sacaban provecho: bamos que la dictadura del proletariado era
los medios tenían la cobertura y el titular una explicación importante de la lucha de
del día, y el presidente lograba amplificar clases. Y naturalmente cada generación co-
su agenda o postura. mete sus vicisitudes. Pero aquel fuego que
llevábamos adentro era tan grande que nos
En la circulación del ethos presidencial, permitió llegar hasta hoy, siendo conscien-
Mujica relató su experiencia como preso tes de los errores que cometimos, pero sien-
en la última dictadura cívico-militar2. El do consciente de la gigantesca generosidad
último encarcelamiento, que duró trece con que abrazamos la vida (5/12/2014).
años (1972-1985), fue una época fructí-
Como se vislumbra, Mujica utiliza el pasa-
fera para él: revisó su doctrina ideológica,
do de una manera pedagógica, no reivin-
la lucha armada y su forma de abordar
dicativa. Se autopercibe como un militan-
la vida. Estos elementos biográficos son
te político que intentó cambiar el mundo
recuperadas asiduamente por el presi-
mediante las armas, y no lo logró. La revo-
dente y aplicados estratégicamente para
lución socialista fue el objetivo que, entre
abordar problemáticas actuales. El pasa-
la década del sesenta y la del setenta, se
do funciona como un depósito de herra-
trazó el Movimiento de Liberación Nacio-
mientas. Así lo puso de manifiesto en sus
nal - Tupamaros. Cuando rememora ese
discursos en la Asamblea General de las
pasado, no lo hace desde una postura po-
Naciones Unidas y la UNASUR:
sitiva, sino que lo hace desde una óptica
Mi historia personal, la de un muchacho- crítica. Pone en tela de juicio las aspira-
porque alguna vez fui muchacho- que, ciones (alcanzar una sociedad sin clases)
como otros, quiso cambiar su época, su y la metodología que escogieron (guerrilla
mundo, el sueño de una sociedad libertaria urbana). Él forma parte de una genera-
y sin clases. Mis errores son en parte hijos ción que, supuestamente, aprendió de
de mi tiempo. Obviamente los asumo, pero sus errores. Dicha curva de enseñanza lo
hay veces que medito con nostalgia. ¡Quién legitima para afrontar la agenda del mun-
tuviera la fuerza de cuando éramos capaces do actual. Mujica intentó otras vías políti-
de albergar tanta utopía! Sin embargo, no cas y económicas, y falló. Por condiciones
miro hacia atrás porque el hoy real nació en subjetivas (mala praxis suya y de Tupa-
las cenizas fértiles del ayer. Por el contrario,
maros) y objetivas (contexto desfavorable
no vivo para cobrar cuentas o reverberar re-
para llevar a cabo una revolución). Con el
cuerdos (24/8/2013).
paso del tiempo y la prisión, revalorizó la
Por eso, pertenezco a un movimiento que se democracia representativa liberal y la eco-
golpeó la boca. Y salió a intentar cambiar el nomía de mercado. Al haber formado par-
te de una organización guerrillera y revo-
2. Durante este período, el país estuvo gobernado, lucionaria, Mujica ensayó y materializó los
por el político y empresario ganadero Juan Ma- discursos más extremistas de su época.
ría Bordaberry (1973-1976), Alberto Demicheli Este viraje, constituido por una introspec-
(1976), simpatizante del Partido Colorado, Apa-
ción y una autocrítica, lo legitima frente a
ricio Méndez del Partido Nacional (1976-1981),
Gregorio Álvarez designado por las Fuerzas Ar- actores que en el presente y en el plano
madas (1981-1985) y el presidente de la Corte Su- narrativo se posicionan a la izquierda del
prema de Justicia, Rafael Addiego Bruno (1985). espectro ideológico.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

678
Un segundo elemento para subrayar de sucedido en las décadas del setenta y del
su experiencia en la cárcel es el apren- ochenta. El 5 de mayo de 20113, cuando
dizaje ontológico. Además de las consi- se votaba la anulación de la Ley de Cadu-
deraciones políticas e ideológicas, Mujica cidad de la Pretensión Punitiva del Estado
incorporó determinados atributos tales que amnistió a los militares por los críme-
como el perdón, la reconciliación, la re- nes cometidos en la última dictadura, el
siliencia y la alteridad. Así lo enfatizó en mandatario se presentó en la Cámara de
Naciones Unidas: Diputados y les dijo a los legisladores del
Frente Amplio: “No vengo a pedirles que
Y sabes una cosa, nadie te puede devolver
lo que perdiste. Lo que perdiste en un ca-
no voten, pero siento la necesidad, más
labozo, lo que fuiste tratado como tarro al que como presidente, como integrante de
basural y otras cosas. En la vida hay que la fuerza política, de decir que este es un
aprender a cargar con una mochila de dolor, camino equivocado”. Finalmente, debido
pero no vivir mirando la mochila. La vida hay a la ausencia de un diputado cercano a
que mirarla hacia delante. Cada madruga- Mujica y militante del MPP, Víctor Sem-
da amanece y la vida es porvenir. Y es tan proni, no se pudo anular dicha norma. La
hermoso que hay que defenderla y hay que reconciliación –según él– es el camino co-
quererla. Y transmitir: puedes caer mil ve- rrecto para que Uruguay evite fricciones y
ces, el asunto es que tengas la fuerza y el divisiones innecesarias y se concentre en
coraje de volver a levantarte, y volver a em- el presente y el progreso. Daiana Ferraro,
pezar. Y el volver a empezar es una actitud docente e investigadora en Universidad de
general que hay que pregonar en la vida. la República y subdirectora General de In-
Los únicos derrotados en el mundo son los tegración y Mercosur (2011-2014), y Ma-
que dejan de soñar y luchar y de querer. Y tías Ponce, así lo explican:
es la diferencia que tiene la vida humana:
se le puede dar un contenido (31/5/2013). A título personal: siempre fue conciliador. Él
habla que su primer desfile fue frente al ba-
Como evidencian estos dos extractos, Mu- tallón que lo tuvo preso. No confrontaba. A
jica interpreta que la vida es evolución. título país se intentó cambiar la ley de cadu-
El pasado funciona como un insumo in- cidad para perseguir a las personas que ha-
formativo para no repetir los errores. Pero bían violado a los derechos humanos. Pero
el esfuerzo –mental y anímico– no debe el no estaba enojado. Huidobro y Rosencof
estar concentrado en lo que sucedió, sino tampoco estaban enojados. Huidobro fue
en el porvenir. Para progresar es impres- ministro de Defensa (6/12/2020).
cindible vivir sin rencores. El perdón es Él podría haber venido con ideas revanchistas,
clave para avanzar. Condonar tanto a los que sería totalmente comprensible después
terceros como a uno mismo. En su caso, de estar preso durante 13 años, tres años en
el pedido de perdón se refiere a la praxis un pozo negro. En una época, hicimos una
de Tupamaros; en cambio, las disculpas campaña para que ganara el Nobel de la
en tercera persona apunta al accionar de Paz. Y se lo tenía que haber ganado porque
las fuerzas armadas, a los militares que lo 3. Dicha ley fue aprobada en 1986 y, si bien fue
torturaron, lo aislaron y lo tuvieron preso respaldada por tres referendos ciudadanos (1986,
en cuatro oportunidades. El presidente 1989 y 2009), fue declarada inconstitucional en
uruguayo, a través de su experiencia per- tres ocasiones por la Corte Suprema de Uruguay.
sonal, siempre pregonó la superación de lo Además, le valió una sanción por parte de la Cor-
te Interamericana de Derechos Humanos.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

679
no usó su historia de modo revanchista. Y nomina “triunfalismo de mercado”. Esto
ahí cuando se despidió del senado lo volvió quiere decir que la economía comien-
a decir: “Yo no cultivo el odio en mi corazón. za a dominar todas las dimensiones del
Se pueden quedar tranquilos que no cultivo hombre: ocio, afectos, educación, salud,
el odio en mi corazón”. Y se dio un abrazo cultura, etc. Se mercantilizan todos los
con Sanguinetti (10/12/2020). aspectos del ser humano. En vez de te-
Además de la reconciliación, Mujica tam- ner una economía de mercado, se tiene
bién proyecta su estilo de vida austero. una sociedad de mercado. La moralidad
Utiliza su esfera privada –vivienda, auto- es reemplazada por la lógica de rentabi-
móvil, jardín, mascotas, etc.– para difun- lidad que se apoya en la ecuación cos-
dir un discurso de sobriedad en la esfera to-beneficio. Lo llamativo es que Mujica
pública. Así lo ponía en evidencia en una toma esta última concepción como base y
entrevista en la cadena británica BBC y arguye que él no tiene demasiados bienes
en un discurso en el Senado de Chile. materiales para no perder tiempo en ellos.
Ese espacio temporal prefiere dedicárse-
Dicen que yo soy el presidente pobre, no: yo
lo a actividades que le dan placer, como
no soy presidente pobre. Pobres son los que
la lectura, la florería o las amistades. Por
tienen más, los que no les alcanza nada.
eso, afirma que la austeridad es un cálcu-
Esos son pobres. Porque se meten en una
lo: menos bienes materiales, más tiempo
carrera infinita. Entonces, no les va a dar el
para disfrutar.
tiempo, la vida ni nada. No. Yo tomo la aus-
teridad como camino y el renunciamiento. Mujica ha sostenido durante décadas esta
Liviano de equipaje para tener tiempo para imagen de austeridad. Esta secuencia de
hacer lo que a mí me gusta (15/11/2012). largo plazo le aporta legitimidad y solidez
Entonces, el andar liviano de equipaje no en cuanto a su imagen. De este modo,
es una pose poética, es un cálculo cruda- conecta el decir con el hacer; verbo y
mente materialista: no esclavizar la vida por acción están ensamblados. Esta coheren-
cuestiones materiales para tener el mayor cia es el cimiento de lo que se denomina
margen de libertad y tiempo de la vida para “storydoing”, una “técnica narrativa que,
gastarlo en las cosas que a uno lo motivan. a través de la visualización de acciones o
Hay una libertad en el sentido abstracto, experiencias, moviliza el sentido social y,
grandilocuente, o de carácter histórico, pero al mismo tiempo, incrementa la credibi-
hay una libertad personal. Cada vez que me lidad y legitimidad del líder político” (Sa-
tengo que gastar la existencia peleando por rasqueta, 2021a, p.78). Este ascetismo lo
la chaucha, si la chaucha es muy compli- ha acercado a la sociedad de su país. “A
cada, si tengo una casa muy complicada, si
él le fastidia la pompa del poder. Instaló la
necesito muchos medios materiales, si ten-
moda de no usar la corbata. El presidente
go que cambiar el coche todos los años, bla,
liso y llano. Hay muchas cosas estas de
bla, bla, bla, todo eso, tengo que laburar, y
Mujica que son uruguayas. El tema es que
después laburar para que no me roben y así
sucesivamente hasta que soy un viejo hidro-
Mujica las lleva a la N”, señala el politólo-
pésico, y marchaste (12/3/2014). go Adolfo Garcé. En resumidas cuentas,
se podría decir que la austeridad, a nivel
La discusión que intenta habilitar Mujica local, teniendo en cuenta la idiosincrasia
es el sentido de la vida. El mandatario se uruguaya, le aportó credibilidad y, a nivel
opone a lo que Michael Sandel (2013) de- internacional, exposición y protagonismo.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

680
5. Conclusiones señó un horizonte de expectativas –salud,
sobriedad, fraternidad global– en torno al
mundo que le dejaremos a nuestros hi-
El objetivo principal de este trabajo era jos y nietos. Aquí plasmó una solidaridad
desmenuzar el relato político de José Mu- intergeneracional, donde la responsabi-
jica. Las legalizaciones del aborto, can- lidad por el cuidado de la naturaleza es
nabis y matrimonio igualitario y la lucha fundamental para conservar la vida en el
contra la contaminación ambiental fueron planeta. Al tiempo presente lo asoció con
los vectores temáticos que fundaron la una crisis civilizatoria y al futuro como una
trama del cambio cultural. En segundo oportunidad de reencuentro entre los se-
lugar, respecto al guion dicotómico, Mu- res humanos.
jica escogió para confrontar un adversario
genérico: el consumismo. Siguiendo la lí- En el campo simbólico, Mujica desplegó
nea de la trama cultural, atacó –tanto a una estética vinculada al plano personal.
nivel local como internacional– la cultura Desde el escenario donde otorgaba las en-
del despilfarro que atraviesa la sociedad trevistas a medios internacionales, su cha-
en esta época. Ahí estuvo condensada cra en Rincón del Cerro, hasta el vestuario
su negatividad, en el modo de vida que informal y desfachatado que escogía para
impulsa el actual sistema económico. La una conferencia de prensa. En esta esfe-
revisión del modelo productivo y cultural, ra, el presidente uruguayo recurrió a una
para él, es un imperativo ético. estrategia visual en primera persona del
singular, que potenció la trama del cambio
En tercer lugar, analizamos la estructura cultural. Por último, el ethos presidencial
temporal. Conectado con las dos anterio- estuvo marcado por dos niveles: su con-
res variables, Mujica priorizó el futuro. Di- dición de preso político durante la última

Gráfico 1. Relato político de José Mujica (2010-2015)

Fuente: elaboración propia

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

681
dictadura militar (1973-1985) y, retoman- tradicional, si replica sin cuestionamien-
do el repertorio simbólico, su modo de vida tos o con un tono crítico, la frecuencia
austero. Con su historia personal apuntó a de sus intervenciones, por mencionar al-
reconciliar a la sociedad uruguaya. En va- gunos disparadores. Asimismo, detectar
rias ocasiones se encontró con antiguos también en qué medida el relato político
oficiales que formaron parte de la represión es permeado por dichos contenidos, pro-
y les pidió a los diputados oficialistas que duciendo un ciclo virtuoso entre la comu-
rechazaran la anulación de la Ley de Ca- nicación descendente (del presidente a
ducidad. Les solicitó dejar atrás ese pasado la ciudadanía) y la comunicación ascen-
y concentrarse en los desafíos que tiene el dente (de la ciudadanía al presidente). En
país hacia delante. Dentro de esos retos se relación con esto último, sería útil indagar
encuentra reconsiderar el modelo de con- la construcción de hegemonía por parte
sumo actual. Con la exhibición de su forma de los líderes a través del marco teórico
de vida sobria, legitimó la trama cultural del que ofrecen investigadores como Ernesto
cambio y, asimismo, configuró un mensaje Laclau y Chantal Mouffe.
ontológico sobre qué es la vida y qué ha-
cemos con uno de los recursos finitos que
tenemos los seres humanos: el tiempo. Bibliografía
Respecto a recomendaciones para tra- Alonso, L. (1999). “Sujeto y discurso: el
bajos futuros, se abren varias líneas de lugar de la entrevista abierta en las prác-
investigación. Un primer aspecto para ticas de la sociología cualitativa”, en Del-
tratar sería la metodología. Mientras en gado, J y Gutierrez, J. Métodos y técnicas
este documento se utilizaron dos técnicas cualitativas de
cualitativas, el análisis de discurso y la en- investigación en ciencias sociales. Ma-
trevista semiestructurada, en un siguiente drid: Editorial Síntesis, pp. 225-239
proyecto se podría añadir otra herramien-
Álvarez Gayou, J. (2003). Cómo hacer
ta cuantitativa: el análisis de contenido.
una investigación cualitativa. Funda-
De este modo, se lograría una radiografía
mentos y metodología, México D. F: Pai-
textual más completa del fenómeno, ya
dós Educador.
que, si con el análisis del discurso explo-
ramos el significado latente de los enun- Amado, A. (2016). Política pop. De líde-
res populistas a telepresidentes. Buenos
ciados, con el análisis de contenido preci-
Aires: Ariel.
saríamos las palabras e ideas manifiestas.
Por otro lado, sería interesante ahondar Barthes, R. (1966). “Introducción al aná-
en la construcción social del relato políti- lisis estructural de los relatos”, en R. Bar-
co. Es decir, cambiar el objeto de estudio thes et al. Análisis estructural del relato.
Buenos Aires: Editorial Tiempo Contem-
y centrarse en la ciudadanía: pasar de la
poráneo, pp. 9-43.
producción a la recepción discursiva. En
otras palabras: ¿de qué manera interviene Bennet, L. (2012). “The Personalization
el ciudadano en el relato político? En qué of Politics: Political Identity, Social Media,
plataformas sociales (Facebook, Twitter, and Changing Patterns of Participation”,
Instagram, Tik-Tok, etc.) lo hace, si se The Annals of the American Academy of
Political and Social Science Vol. 644 (1),
expresa a través de la gramática digital
pp. 20-39.
(memes, GIFs, stickers) o la gramática

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

682
Borrat, H. (2000). “El primado del relato”, Denning, S. (2008). “Storytelling in civic and
Revista Análisis, vol. 25, pp. 41-60. political leadership”, Encyclopedia of Poli-
Brooks, A. (2019). Love your enemies. tical and Civic Leadershid Recuperado de:
New York: Broadside Books. http://www.stevedenning.com/Documents/
StorytellingForPolitical&CivicLeadersN
Bruner, J. (1986). Actual minds, possible
ov25-08.pdf
words. Boston: Harvard University Press.
Gramsci, A. (2004). Antología. Selección
Canaleta, P. (2010). Explica´t amb una
y traducción de Manuel Sacristán. Bue-
historia. Barcelona: Editorial de la Univer-
nos Aires: Siglo veintiuno editores.
sitat Oberta de Catalunya.
Gurri, M., Denny, C. y Harms, A. (2010).
Castells, M. (2018). Ruptura. Alianza Edi-
“Our visual persuasion Gap”, The US
torial: Madrid.
Army War College Quarterly: Parameters,
Chávez, D., Rodríguez Garavitto, C. y Ba- 40 (1).
rret, P. (2005). La nueva izquierda en
Herman, D. (2009). Basic elements of
América Latina. Buenos Aires: Editorial
narrativity. Oxford: Wiley Blackwell.
Norma.
Joo, J., Li, W., Steen, F. F., & Zhu, S.
D’Adamo, O. y García Beaudoux, V.
(2014). “Visual persuasion: Inferring
(2016a). “Campaña negativa. Análisis de
communicative intents of images. Pro-
los spots televisivos de siete elecciones
ceedings of the IEEE”, Conference on
presidenciales argentinas (1983-2011)”,
Computer Vision and Pattern Recogni-
en J. del Rey Morató, A. Campillo (eds.).
tion, pp. 216–223.
Campañas electorales en América Lati-
na, España y Portugal. Madrid: Editorial Inglehart, R. (1977). The silent revolu-
Fragua, pp. 35-45. tion. Changing values and political styles
among western publics. Princpeton Uni-
D’Adamo, O. y García Beaudoux, V.
versity Press: New Jersey.
(2016b). “Comunicación política: narra-
ción de historias, construcción de relatos Kahneman, D. (2011). Life as a Story.
políticos y persuasión”, Comunicación y Thinking, fast and slow. New York: Digital
Hombre (12), pp. 33-36. Farrar, Straus and Giroux.
D’Adamo, O. y García Beaudoux, V. Klent, M. (2015). “The power of storytell-
(2016c). “Doce ingredientes para la cons- ing in public relations: Introducing the 20
trucción de un regato de gobierno”, en master plots”, Public Relations Review,
E. Richard y A. González (eds.), Manual vol. 41(4), 480–489.
de comunicación de gobierno. Bogotá: Koselleck, R. (1993). Futuro pasado.
Universidad Externado de Colombia, pp. Para una semántica de los tiempos his-
195-210. tóricos. Buenos Aires: Ediciones Paidós.
Dader, J. (2017). “Escenificación de la polí- Lakoff, G. (2008). Puntos de reflexión.
tica”, Diccionario enciclopédico de comu- Manual del progresista. Madrid: Penín-
nicación política, disponible en: https:// sula.
www.alice-comunicacionpolitica.com/wi- Lalancette, M. y Raynauld, V. (2019).
kialice/index.php/Escenificaci%C3%B3n_ “The Power of Political Image: Justin
de_la_pol%C3%ADtica_(Political_Hype) Trudeau, Instagram, and Celebrity Poli-
De Fina, A. y Georgakopoulou, A. (2015). tics”, American Behavioral Scientist, 63
The handbook of narrative analysis. Ox- (7), pp. 888-924.
ford: Wiley Blackwell.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

683
Lowy, M. (2012). Ecosocialismo. La alter- Mauricio Macri (2015-2018”), Política y
nativa radical a la catástrofe ecológica Sociedad, vol. 57 (3), pp. 821-841.
capitalista. Madrid: Biblioteca nueva. Sarasqueta, G. (2021a). “Técnicas de la
Montero, S. (2015). “El joven militante y comunicación política ante la era de la in-
el viejo sabio. Relatos sobre el pasado re- foxicación y la interrupción: del storytelling
ciente y ethos discursivo en Néstor Kirch- al storydoing”, Comunicación y Hombre,
ner (Argentina, 2003-2007) y José Mujica 17, pp. 73-84.
(Uruguay, 2010- 2015)”, Revista Urugua- Sarasqueta, G. (2021b). “La socialdemo-
ya de Ciencia Política, 24, pp.121-137. cracia latinoamericana pide la palabra. El
Natanson, J. (28/8/2010). “By pass relato político de la segunda presidencia
mediático”, Página 12, Disponible en de Michelle Bachelet (2014-2018)”, Re-
https://www.pagina12.com.ar/diario/ vista de Estudios Políticos, Vol. 192, pp.
elpais/1-152219-2010-08-29.html 253-283.
Pléh, C., (2003). “Narrativity in text con- Schiffrin, D. (1994). Approaches to Dis-
struction and self-construction”, Neoheli- course. Oxford: Blackwell.
con, vol. 30 (1), pp. 187–205. Selbin, E. (2012). El poder del relato. Re-
Poletta, F. (2006). It Was Like a Fever: volución, rebelión, resistencia. Buenos
Storytelling in Protest and Politics. Chi- Aires: Interzona.
cago: University of Chicago Press. Simmons, A. (2007). Whoever tells the
Pujadas Capdevilla, E. (2016). “Las cla- best stoy wins. New York: Amacom.
ves del storytelling político. El caso de la Smith, C. (2003). Moral, believing ani-
política pop”, en R. Sánchez Medero, ed. mals. Human peronhood and culture.
Comunicación política: nuevas dinámi- New York: Oxford University Press.
cas y ciudadanía permanente. Madrid:
Stake, R. E. (1995). Investigación con es-
Tecnos, pp. 123-147.
tudio de casos. Madrid: Morata.
Riechmann, J. (2012). El socialismo
Truby J. (2010). The Anatomy of story:
puede llegar sólo en bicicleta. Madrid:
22 steps to becoming a master storyte-
Catarata.
ller. New York: Farrar Straus and Giroux.
Ruiz Olabuénaga, J.I. e Ispizua, M.A.
Van Dijk, T. A. (Ed.). (1997).  Discourse
(1989). La descodificación de la vida
Studies. A Muldisciplinary Introduction.
cotidiana. Bilbao: Universidad de Deusto.
London: Sage publications.
Sánchez de Dios, M. (2012. Política com-
Veneti, A. Jackson, D. y Lileker, D. (Eds.),
parada. Madrid: Síntesis.
Visual Political Communication. Ba-
Sandel, M. (2013). Lo que el dinero no singstoke: Palgrave Macmillan.
puede comprar. Los límites morales del
Yin, Robert K. 1994. Case Study Re-
mercado. Debate: Buenos Aires.
search. Design and Methods. Second
Sarasqueta, G. (2017). “El Mayo latino- edition. London: Sage publications.
americano: José Mujica, Rafael Correa y
Yorke, J. (2014). Into the woods. A five-
los relatos de la nueva izquierda”, Revista
Act Journey into Story. New York: Pen-
Question, vol. 1(53), pp.338-358.
guin Random House.
Sarasqueta, G. (2020). “Anatomía del re-
lato político: conceptualización, funciones
y piezas de una herramienta comunica-
cional estratégica. El caso del presidente

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

684
Fuentes documentales Entrevistas
Mujica, J, (2010). Discurso de asunción. Entrevista a Adolfo Garcé, profesor e in-
Disponible en: https://shortest.link/Ftj vestigador de la Universidad de la Repú-
Mujica, J. (2012). Entrevista en BBC. Dis- blica. Fecha: 10/12/2020
ponible en: https://www.bbc.com/mundo/ Entrevista a Christian Mirza, ex director del
noticias/2012/11/121108_mujica_en- Ministerio de Desarrollo Social (MIDES),
trevista_gl profesor e investigador de la Universidad
Mujica, J. (2012). Discurso en la Cumbre de la República. Fecha: 5/12/2020
Río+20. Disponible en: https://medios. Entrevista a Daiana Ferraro, docente e
presidencia.gub.uy/jm_portal/2012/no- investigadora en Universidad de la Re-
ticias/NO_E600/mujrio.pdf pública y subdirectora General de Inte-
Mujica, J. (2013). Entrevista en Telesur. Dis- gración y Mercosur (2011-2014). Fecha:
ponible en: https://youtu.be/1eBExNuHCjE 6/12/2020.
Mujica, J. (2013). Entrevista en El Perió- Entrevista a Eduardo Fernández, sindi-
dico. Disponible en: https://shortest.link/ calista y secretario del Partido Socialista
EaL (2005-2011). Fecha: 11/12/2020
Mujica, J. (2014). Discurso en la UNA- Entrevista a Matías Ponce, Doctor en
SUR. Disponible en: https://www.nacion. Ciencia Política y miembro del equipo co-
com/el-mundo/conflictos/emotivo-dis- municacional del gobierno de José Mujica
curso-de-jose-mujica-en-cumbre-de- (2010-2015). Fecha: 10/12/2020.
unasur/ERAWKP2G65CGNMILIDWE- Christian Mirza, ex director del Ministerio
TQH7OA/story/ de Desarrollo Social (MIDES) y actual in-
Mujica, J. (2014). Discurso en la Cum- vestigador
bre del Mercosur. Disponible en: https://
www.gub.uy/presidencia/comunicacion/
videos/mujica-cumbre-del-mercosur-
parana-argentina
Mujica, J. (2014) Discurso en Condeco-
ración por compromiso con los derechos
humanos. Disponible: https://www.gub.
uy/presidencia/comunicacion/noticias/
reconocen-mujica-leyes-matrimonio-
igualitario-aborto-combate-narcotrafico
Mujica, J. (2014). Discurso en Condeco-
ración en el Senado Nacional de Chile.
Disponible en: https://www.youtube.com/
watch?v=q1MqNazbZ3M
Mujica, J. (2014). Discurso en la Asam-
blea de las Naciones Unidas. Disponible
en https://www.youtube.com/watch?v=-
E6d_kZ-QPY

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [663-685] - ISSN 1885-589X

685
UNA ALTERNATIVA CARLISTA: LA RUPTURA
DEMOCRÁTICA Y EL SOCIALISMO DE
AUTOGESTIÓN GLOBAL1
A CARLIST ALTERNATIVE: DEMOCRATIC RUPTURE AND
GLOBAL SELF-MANAGEMENT SOCIALISM
Juan Carlos Senent Sansegundo
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Madrid, España
jcarlossenent@gmail.com

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: carlismo, socialismo de autogestión, ruptura democrática, tardofranquismo, transición


española.
Keywords: carlism, self-managed socialism, democratic rupture, late Francoism, Spanish transition.

Resumen: El carlismo vivió un proceso de redefinición de su ideología, que le


llevó al planteamiento de una alternativa política, el socialismo de autogestión
global. Esta ideología se esbozó, por supuesto, como la propuesta política del
carlismo a partir de los años del tardofranquismo, pero también, como alterna-
tiva a la dictadura y al modo en que se estaba llevando a cabo el proceso de
transición a la democracia, a través de la defensa de la ruptura democrática.
Perfilaba, en definitiva, un futuro posible. Este artículo pretende analizar esa
ideología bajo los parámetros anunciados.

Abstract: Carlism underwent a process of redefinition of its ideology, which led


to the proposal of a political alternative, global self-management socialism. This
ideology was outlined, of course, as the political proposal of Carlism from the
late Franco years, but also as an alternative to the dictatorship and the way in
which the process of transition to democracy was being carried aout, through
of the defense of the democratic rupture. In short, it outlined a possible future.
This article aims to analyze that ideology under the announced paraments.

Introducción
El carlismo, desde mediados de los años sesenta, comenzó a experimentar un proceso
de cambio ideológico, favorecido por varias circunstancias externas relacionadas con

1. Este artículo se corresponde con una versión extendida de la comunicación presentada en el V


Seminario Interdisciplinar “Oposición y resistencias: rebeliones, alternativas y futuros posibles a lo
largo de la historia”, 5 y 6 de abril de 2022, Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

687
el largo 68: el cambio generacional, las 2. Un partido rupturista y
movilizaciones estudiantiles, el Concilio
Vaticano II (Miralles Climent, 2015: 123- revolucionario
129), los procesos de industrialización
(Miranda et. al., 1990: 478), los mayos El Partido Carlista fue una organización
del 68, la popularización del marxismo que defendió la ruptura democrática. So-
y del concepto de autogestión (Mateos bre esta cuestión, dirían que la alterna-
López, 2019: 117-127); y diversas cir- tiva de la reforma significaba: mantener
cunstancias internas. Un cambio realiza- las mismas estructuras socioeconómicas
do por carlistas, provenientes de familias del régimen; instalar en el poder a una
carlistas, y no solo por la Dinastía car- clase dominante, burguesa, que seguiría
lista, destacando la participación de los ejerciendo la dictadura aunque estuviera
jóvenes (Caspistegui Gosasurreta, 1997: enmascarada con una democracia for-
46-54). mal; la disponibilidad de los medios de
comunicación y de producción, en ma-
Configuraron así las nuevas ideas defen-
nos de los grupos burgueses y capitalistas
didas por el carlismo, que se dispusieron
para poder dirigir la opinión pública. Su
como su propuesta política, como el futu-
alternativa democrática, en cambio, pasa-
ro posible que planteaban, pero también
ba por el derrocamiento del régimen; la
como su alternativa a la dictadura fran-
amnistía general; un gobierno provisional
quista y al modo en que se estaba llevan-
fuerte durante un periodo breve; un refe-
do a cabo la transición a la democracia.
réndum para determinar la forma de Es-
El objetivo de este artículo es analizar esta
tado; el establecimiento de las libertades
ideología socialista autogestionaria que
en igualdad de condiciones para todos;
surge en el seno del carlismo, no solo
la participación democrática del pueblo
como propuesta política, sino justamente,
desde el primer momento; y la posibilidad
como alternativa al momento que vivía Es-
de reformar las estructuras socioeconómi-
paña, a las soluciones que se plantearon y
cas, que oprimían al pueblo (“La alterna-
al modo en que se realizaron. Para llevar a
tiva democrática al régimen franquista”,
cabo este estudio sobre la ideología carlis-
1974). Llegarían a afirmar que “a lo único
ta, se han utilizado fuentes carlistas, pro-
a lo que podemos aspirar hoy es al es-
venientes de la prensa clandestina carlis-
tablecimiento de las libertades democrá-
ta; documentación de sus congresos, no
ticas” (“El continuismo es la permanencia
solo de los Congresos del Pueblo Carlista,
del totalitarismo”, 1975).
habitualmente citados, sino también del
IV Congreso del Partido Carlista, prove- José María de Zavala, quien fuera Secre-
nientes de diferentes archivos públicos y tario General Federal del Partido Carlista,
privados; y otra documentación donde se diría acerca de la ruptura democrática lo
va recogiendo, durante el tardofranquis- siguiente:
mo y la transición hacía la democracia Amnistía para presos y exiliados políticos y
estas nuevas ideas. sindicales. Derogación de toda la legislación
restrictiva. Reconocimiento de las libertades
democráticas. Reconocimiento del derecho
de autodeterminación de nacionalidades.
Y convocatoria de elecciones libres (“José

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

688
María Zavala, Secretario General del Partido llevarse a cabo mediante la movilización
Carlista”, 1976). del pueblo a través de las organizaciones
Respecto a la amnistía total, considera- de masas para concienciar, democratizar y
ron que los hechos realizados dejaran potenciar la lucha; la unidad de la oposición
de ser delitos, siendo el primer requisito mediante una alianza democrática y un pro-
de una amnistía la desaparición de las grama común para forzar la ruptura, pre-
“leyes injustas”; que suponían también sentando un gobierno provisional; la fuerza
el reconocimiento de que los tribunales disuasiva de un ejército democratizado; la
que juzgaron esos hechos en su día, eran presencia de una Iglesia de base combativa
“igualmente injustos, contarios a derecho y una jerarquía desenganchada y despren-
o dirigidos por el poder ejecutivo”, por lo dida definitivamente del régimen dictatorial;
que con la amnistía se reconocía la inde- la presencia y la consolidación de la lucha
pendencia total de la justicia, que debía de de los pueblos sometidos al actual estado,
aplicar leyes que emanasen de los repre- para alcanzar sus libertades y poder confi-
sentantes legítimos del pueblo. También gurar en el futuro la unidad federal (“El con-
integraban en esta idea la vuelta de los tinuismo en su segunda fase”, 1975).
exiliados, entre los que incluían a su líder, El Partido Carlista, como vemos, estuvo
Carlos Hugo de Borbón-Parma, expulsa- comprometido con la lucha por la ruptu-
do de España por Franco en 1968, y que ra democrática, aceptando de este modo
volvieran a sus anteriores condiciones de lo que ellos denominarían la democracia
vida y de trabajo los represaliados civiles o formal, como una fase del cambio pro-
laborales (“Amnistía total”, 1977). fundo que proponían, como un “camino
En este sentido, el Partido Carlista defen- o tránsito” a un socialismo plural y de-
dió la unidad de la oposición democrática mocrático, el cual era su objetivo. Pero la
vasca. Propuso un Frente Único de Alian- ruptura democrática debería de tener una
za Democrática Vasca, para agrupar a las “proyección de futuro inmediato” (“Docu-
fuerzas antifascistas de Euskadi. Para ello, mento aprobado por la Asamblea federal
entre otras cuestiones, apostaban por una de dirigentes del Partido Carlista”, 1976).
alternativa democrática al régimen fran- Defendiendo este principio, dirían que:
quista, que pasara por la suspensión de La revolución socialista rápida por el cami-
todo el aparato legal, político y represivo no de una democracia formal es muy difícil.
del sistema dictatorial; el establecimiento Pensar modificar las estructuras económi-
de las libertades democráticas, sin nin- cas, con todas las dificultades que esto re-
guna restricción; el establecimiento de presenta, antes de modificar las estructuras
un régimen autonómico, como expresión políticas es difícilmente realizable. Es una
de la nacionalidad vasca (“Comunicado creencia casi dogmática de los marxistas que
informativo hecho público por el Partido el solo cambio de las estructuras económicas
Carlista de Euskadi”, 1975). Así, la alter- determinan matemáticamente el cambio de
nativa democrática al régimen era una las estructuras de la sociedad; porque tienen
alternativa de poder para evitar el conti- como meta final el socialismo de estado. […]
los mismos países comunistas han tenido
nuismo de la dictadura, creando las bases
que empezar todos por sistemas dictato-
democráticas para que el pueblo pudiera
riales, […]. Si no queremos una revolución
recuperar su soberanía y decidiera su fu-
violenta, ni tampoco pasar por otra dictadura
turo libremente. Esta ruptura debería de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

689
personal, de partido o capitalista, vemos que de Borbón. La consideraban, sin duda, un
el planteamiento de la Revolución Social, es instrumento de la dictadura. Había elegi-
la única vía que permite un planteamiento do Franco a un “sucesor dócil y cómodo”,
democrático del socialismo en libertad (“La que representaba una fórmula monárqui-
caída de Allende”, 1973). ca aceptada por los grupos oligárquicos.
Y es que dentro de los proyectos políticos La sucesión estaba asegurada, para ga-
que se formaron en relación con el cambio rantizar que el sistema represivo siguiera
democrático, el de la ruptura democrática afirmando los intereses tanto en el orden
fue uno de ellos. Defendida esta idea por socioeconómico como político de los que
los partidos de la oposición antifranquis- del sistema se beneficiaban (“Instituciona-
ta, entre ellos el PCE, pero que no pudo lización de la dictadura”, 1973). Podemos
derrocar a la dictadura. Los defensores de ver una asociación entre la monarquía de
esta posición, entre los que se encontra- Juan Carlos de Borbón, el capitalismo y las
ban, como hemos podido observar, el Par- clases económicamente dominantes. Se
tido Carlista, comenzaron a unirse. El pri- había reinstaurado la “monarquía liberal-
mer conato fue en Cataluña, para después capitalista”, como una fórmula de conti-
formarse la Junta Democrática de España nuismo que no solo consistía en mantener
(JDE), cuyo programa, concretado en cin- el régimen franquista, sino también en
co puntos, definía este proyecto rupturis- mantener las estructuras socioeconómicas
ta: un gobierno provisional; amnistía total que lo sustentaban (“El continuismo en su
para los presos y los exiliados políticos; segunda fase”, 1975). Como alternativa
libertades políticas sin ninguna discrimi- tendríamos, pues, a la monarquía carlista,
nación; estatutos de autonomía para Cata- como veremos, una monarquía socialista.
luña, Euskadi y Galicia; y elecciones libres El Partido Carlista también era un parti-
a Cortes Constituyentes (Soto Carmona, do revolucionario (“Normas provisionales
2005: 52 y 55-56). Pero lo cierto es que de régimen interno del Partido Carlista”,
el PCE, tras los Sucesos de Vitoria (1976), 1971). La revolución autogestionaria que
anunció que se acogía a una ruptura pac- proponían pasaba por una revolución
tada, concertada, negociada, abandonan- cultural, porque era necesario, según los
do sus propuestas de huelga general y ac- carlistas, hacer desaparecer la mentali-
ción democrática nacional (De la Fuente dad burguesa. Para cambiar las estruc-
Ruíz, 2017: 263). La defensa de la ruptura turas haría falta que las personas fueran
democrática es una de las características conscientes de la necesidad y la decisión
que, según Gonzalo Wilhelmi, define a los del cambio. Por otro lado, mientras la ma-
grupos de izquierda revolucionaria (Wil- yoría de los grupos de izquierda radical
helmi Casanova, 2014: 181-200)2. sustentaban la teoría de que el proceso
Decíamos que el Partido Carlista planteó revolucionario tenía que consistir en la
el socialismo de autogestión global como conquista del poder político por estas for-
alternativa al régimen franquista. Convie- maciones y una vez conquistado el poder
ne nombrar, en este sentido, la caracte- por el partido, ellos se encargarían desde
rización de la monarquía de Juan Carlos arriba y en nombre del pueblo, de desa-
rrollar la revolución; desde una perspecti-
2. Sobre las conexiones ideológicas del Partido va autogestionaría, los carlistas conside-
Carlista y la izquierda revolucionaria véase Se-
raban que el objetivo no podía ser la toma
nent Sansegundo (2020).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

690
del poder. Aspiraban a que los seres hu- la misma, porque sus intereses socioeco-
manos, y las comunidades, desde abajo nómicos serían pequeño-burgueses (“IV
y por sí mismos, fueran los protagonistas Congreso del Partido Carlista. Línea Políti-
directos de su liberación (“IV Congreso ca”, 1977: 6).
del Partido Carlista. Línea Política”, 1977:
Dentro de esta concepción revolucionaria,
2-4). El planteamiento autogestionario no
considerarían que, antes de poder funcio-
sería compatible con una estrategia elitis-
nar sobre las bases del sistema autogestio-
ta, vanguardista, ni centralista (“IV Con-
nario, era evidente que el Estado nacido de
greso del Partido Carlista. Línea Ideológi-
la revolución social debería de monopolizar
ca”, 1977: 27).
y arrancar el monopolio del sistema capi-
La revolución social que proponía el car- talista de las funciones económicas que
lismo, en un intento por resolver la pro- no hubiera dado tiempo de transformar en
blemática social y política de España, es empresas autogestionadas. Este cambio
decir, de buscar una alternativa a la dic- de una sociedad capitalista a una sociedad
tadura y a otra serie de problemas de la socialista autogestionaria, deseaban que
sociedad española, sería una “constante fuera pacífico, pero sabían que los reac-
búsqueda de un pueblo junto con su di- cionarios no lo iban a permitir. Por ello, era
nastía, de unas estructuras que permitie- imprescindible una transición pacífica y or-
ran a la sociedad resolver sus problemas denada, tomando desde el principio medi-
por un mecanismo democrático, devolver das expropiadoras, utilizando provisional-
a la sociedad su poder de autogobernar- mente el poder de la propiedad, pasándola
se”. Se trataba de una revolución opuesta al Estado. Posteriormente y mediante la
a la “individual capitalista” y a la “colec- autogestión, se socializarán las empresas
tivista comunista”, reconociendo, no obs- (Clemente, 2000: 172-173).
tante, que en cada una de estas fuerzas
Así, bajo estos parámetros de la ruptura
han existido “experiencias interesantes”,
democrática y la defensa de la apertura
aportando “valiosos elementos políticos
de un proceso de transformaciones so-
al mundo actual”, pero sin poder aceptar
ciales profundas, que es, en definitiva, la
ninguna de las dos en su totalidad (“De-
definición de revolución, y en clave socia-
claración de don Javier en el I Congreso
lista (Wilhelmi Casanova, 2014: 20), como
del Pueblo Carlista”, 1970).
vamos a ver a continuación, el carlismo
En cuanto a quienes deberían de ser los plantó las bases de su alternativa a la dic-
protagonistas principales de su revolución tadura franquista. Como hemos observa-
socialista autogestionaria, nos encontra- do, esta alternativa pasaba por una fase de
mos que defienden que las fuerzas acti- democracia formal, desde la que, una vez
vas de la lucha revolucionaria deberían alcanzada las libertades democráticas, se
de ser quienes integrasen las clases tra- lucharía por conquistar el Estado socialista
bajadoras, especialmente, la clase obrera de autogestión que deseaban en el carlis-
y las nuevas clases trabajadoras científi- mo. Aunque la democracia liberal fuese
cas y técnicas. Las otras clases popula- solo una fase, era, en definitiva, necesario
res, como el campesinado o la clase me- conquistarla, pues el paso de la dictadura
dia clásica, podían apoyar el papel motor a un sistema socialista era, desde el punto
de los protagonistas de la revolución, pero de vista carlista, algo inviable.
no podían convertirse en vanguardia de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

691
3. El socialismo de presiones de China”, 1974). Además, el
carlismo adoptaría el método de análisis
autogestión global carlista marxista, aunque no de una manera dog-
mática (Onrubia Rebuelta, 2001: 4, 7-8).
Su modelo de socialismo de autogestión, Entre sus peculiaridades encontramos
que se parecía en algunos puntos a mo- dos aspectos a remarcar: la cuestión de
delos que podrían defender otros partidos la monarquía y la cuestión de la existen-
políticos de las izquierdas3, pero que tam- cia de libertad política. La mayoría de las
bién tendría sus peculiaridades, se dividía propuestas autogestionarias, se basaron,
en tres áreas: la económica, la territorial sobre todo, en lo económico, dejando de
y la política. Lo que denominaron socia- lado otros aspectos como el desarrollo de
lismo de autogestión global. Y en este partidos políticos y, a veces, proponiendo
sentido lo vamos a tratar, incluyendo un modelos territoriales alejados del federa-
asunto que al hablar del carlismo resulta lismo que proponía el carlismo. Veamos,
destacado, que es la cuestión de la mo- pues, en qué consistía la alternativa socia-
narquía legítima. La autogestión global la lista autogestionaria del carlismo.
podríamos definir como:
La participación intensiva de todos los obre- 3.1. La autogestión económica
ros en la empresa, es el socialismo que par-
te de la base de la sociedad, que no parte En el mensaje con ocasión del acto de
del Estado. La autogestión es la participa- Montserrat de 1973, el Partido Carlista
ción democrática más directa posible, de resumía su propuesta de autogestión eco-
cada ciudadano, en la vida de sus comu- nómica de la siguiente manera:
nidades de base, y a la vez, en todos los
instrumentos políticos de participación en la Queremos que el trabajador sea protago-
vida política. Esta es la democracia real (“El nista de su promoción humana y que en el
continuismo es la permanencia del totalita- seno de la empresa, comunidad de servicio,
rismo”, 1975). no tan sólo consiga los medios necesarios
para una vida digna, sino también que pue-
El proyecto de autogestión global del car- da desarrollar todas sus facultades. Quere-
lismo habría tenido en cuenta múltiples mos que el trabajador, dentro de unos sindi-
experiencias. Por un lado, algunas pro- catos representativos, con todos los cargos
cedentes del anarquismo, como los casos elegidos por la base, participe, con los otros
concretos que se plasmaron durante la ciudadanos, en la planificación económi-
guerra civil española. Del marxismo había ca del país, patrimonio de todos y no tan
tomado una visión crítica de las experien- sólo de unos privilegiados. Queremos que el
cias soviéticas. También del neocapitalis- grupo del trabajo no sea arrebatado de las
mo compensado. Por supuesto, se fijaron manos de los que producen, para benefi-
en el modelo yugoslavo (Clemente, 2001: cio únicamente de unas cuantas personas
124). En la Cuba revolucionaria (“La cons- (“Manifiesto dirigido al pueblo catalán por
tante revolucionaria cubana da su fruto”. el Partido Carlista de Cataluña con motivo
1974). En la China de Mao Tse Tung (“Im- del Aplec político de Montserrat 73”, 1973).
Partían de la idea de que existían posee-
3. El propio Partido Socialista Obrero Español
(PSOE) defendió la autogestión (Mateos López, dores y desposeídos, por una injusta dis-
2019: 123-125). tribución de la riqueza, que habría crea-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

692
do importantes desigualdades sociales, La autogestión en la empresa tendría que
con intereses encontrados y opuestos, limitarse a su función interna, porque el
que darían como resultado la conforma- campo de responsabilidad externa de la
ción en la sociedad de distintas clases empresa con su función social la tendría
sociales, pero no consideraban que la que determinar la sociedad. La marcha
lucha de clases fuera a ser el motor del interna de la empresa sería el campo de
cambio revolucionario y la que facilitase la autogestión, en función de las metas
la conquista del poder por parte de los marcadas por la sociedad a través de la
trabajadores (Clemente, 1977: 34). El planificación económica. En el seno de la
proyecto ideológico del carlismo tendría empresa existirían tres tipos de poderes,
dos objetivos inmediatos: la liberación de complementarios entre sí: un poder de de-
los trabajadores en el medio que realizan cisión, que ejercería el colectivo del trabajo,
su trabajo y el establecimiento del poder compuesto por la totalidad de la plantilla
de todos los trabajadores en la empresa, de la empresa; un poder delegado, que
así como el control popular sobre la eco- correspondería al Consejo Obrero, elegido
nomía y sobre la plusvalía resultante del periódicamente, en asamblea, por el colec-
proceso de producción; y la liberación tivo del trabajo; y un poder ejecutivo, com-
global de los trabajadores por el estableci- partido por el Comité delegado del Consejo
miento de un poder popular en todos los Obrero y el director, este último contratado
niveles de la sociedad. Para hacer posible por el colectivo del trabajo (Ibid.: 5-6).
esta conversión de un sistema capitalista El colectivo de trabajo sería un órgano de
a un sistema socialista autogestionario, se decisión asambleario, al que le correspon-
hacían precisos dos elementos básicos de dería la planificación a nivel de empresa; la
gestión a través de los cuales se daría la aprobación de los despidos, elección, re-
democracia económica: la gestión por el novación de los miembros de los consejos;
colectivo del trabajo en la empresa y la la contratación del director, a propuesta
gestión del Plan Económico por el sindi- del Consejo Obrero y su renovación, entre
cato (“IV Congreso del Partido Carlista. otras cuestiones. El Consejo Obrero pro-
Línea Ideológica”, 1977: 12-13). pondría al director; contrataría al personal;
Comenzando por el primero de los pun- propondría los despidos; propondría la pla-
tos, el que tienen que ver con la auto- nificación a nivel de empresa. Y, por últi-
gestión en la empresa, habría que decir mo, estaría el director, que sería el ejecuti-
que la empresa tendría dos funciones, la vo del consejo obrero. Llevaría la dirección
interna y la externa. La función externa técnica de la empresa (Ibid.: 7-9).
o función social de la empresa, sería la Habría empresas, no obstante, que por
producción de bienes y servicios para la su naturaleza, deberían de ser públicas.
sociedad. La función interna de la empre- Como la defensa, los servicios urbanos, la
sa sería para los trabajadores de la misma distribución del agua o los servicios ener-
un instrumento a través del cual presta- géticos. Por sus características, el Estado
rían un servicio a la sociedad y recibirían tendría que tener el monopolio, puesto
una contrapartida, de la misma sociedad, que “es imposible tener varios ejércitos en
es decir, unos ingresos. La empresa sería competición, ni en la ciudad varios siste-
para los trabajadores una herramienta co- mas de canalización de abastecimiento de
munitaria (Partido Carlista, 1977: 5). agua o distribución de energía eléctrica”.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

693
De esta manera, el Estado sería propietario dido observar, la planificación económica.
de algunas empresas. Con respecto a la Sería una planificación democrática, que
administración interna, en estas empresas se hacía necesaria dada la complejidad de
públicas, existiría una autogestión, pero en las sociedades industriales avanzadas. La
lo que respecta a su función externa o so- planificación sería el centro de ejercicio del
cial, quedarían bajo los gobiernos a cada poder en una sociedad socialista. Consisti-
nivel (Clemente, 2000: 174). ría en elegir por adelantado entre todas las
opciones posibles. Mientras existiera es-
Como anunciábamos, el sindicato jugaría
casez, mientras no todas las aspiraciones
un papel muy importante en este Estado
de todos los seres humanos pudieran ser
socialista autogestionario. Tendría dos
cubiertas con el potencial productivo exis-
funciones. Por un lado, la elaboración de
tente, la planificación era necesaria, para
la planificación económica, ya que sería
elegir qué necesidades debían ser ante-
como el colectivo de toda la clase obrera;
puestas (“IV Congreso del Partido Carlista.
y su aspecto reivindicativo, cuya función
Línea Ideológica”, 1977, 13).
cesaría en el momento en el que la clase
obrera dejase de sentir la necesidad de Este Plan Económico debería de ser
recurrir a instrumentos de lucha como la flexible y democrático. Tendría que ser
huelga. Este sindicato habría de ser único, un plan flexible que expresase a cada
por ramas de producción; democrático y nivel, federal, nacional, regional o local,
asambleario; independiente, del Estado y las opciones fundamentales de la socie-
de los partidos políticos; de participación dad. El plan económico sería propuesto
y de gestión (Ibid.: 9-11). En este punto, por el sindicato y votado por las cámaras
conviene apuntar lo que el carlismo pen- a nivel federal y se realizaría a nivel na-
saba del sistema del sindicalismo vertical cional, perfeccionándose y adaptándose
franquista, en tanto que su modelo se a la realidad de las nacionalidades, y así
mostraba como alternativa a este: sucesivamente en los restantes niveles,
en función de las circunstancias de cada
El nacionalsindicalismo, sindicalismo ver-
lugar y momento. La flexibilidad, por tan-
tical, totalitario, fascista, o como quisieran
to, consistiría en repartir responsabilidad
denominarle los instalados en el régimen
de perfeccionamiento del plan, por eso a
fascista, ha llevado a cabo una política
diametralmente opuesta a los intereses de
niveles superiores el plan debería de ser
los trabajadores, negando toda participa- muy general, para después ir concretán-
ción, toda libertad de acción, por estar su dose. Además, el Plan Económico debe-
política entregada a un estado capitalista. ría de ser imperativo. No sería rígido, pero
Como consecuencia lógica, la lucha sindi- debería de ser suficientemente impositivo
cal se desarrolla en la clandestinidad, en la para que fuera eficaz. Y debería de ser
ilegalidad, en la prohibición, encauzándose socio-céntrico, es decir, centrando en las
a través de organizaciones clandestinas, y necesidades del ser humano como ser so-
siendo los sindicatos oficiales meros instru- cial (Partido Carlista, 1977: 13-14).
mentos burocráticos del Estado y enemigos
En este futuro imaginado, se debería de
de los trabajadores (“El problema socio-eco-
limitar la propiedad privada a una simple
nómico en su momento más crítico”, 1972).
función personal, quitándole a la propie-
Otro de los pilares básicos de esta alterna- dad su poder político e instrumentar el po-
tiva económica sería, como ya se ha po- der económico a través de un mecanismo

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

694
social no vinculado a la propiedad, convir- trumentos financieros, que además esta-
tiendo la propiedad, entonces sí, en algo rían sometidos a la planificación. En este
útil y un elemento de liberación e indepen- contexto, no habría dificultades para que
dencia del ser humano. La sociedad ten- existieran bancos, cajas de ahorros o ins-
dría pleno derecho a limitar la propiedad trumentos financieros, cumpliendo todos
privada, de tal manera que esta no fuera ellos una función social de canalización y
acumulada por unos pocos, sino repartida control de los recursos de la sociedad. Los
entre todos. De acuerdo con el plantea- bancos no deberían de tener un poder de
miento marxista, distinguían entre los bie- decisión autónomo en cuanto a inversión,
nes de producción y los bienes personales, sino una mera función de control del re-
consiguiendo en la práctica diferenciar la parto del crédito socializado y de las inver-
propiedad personal y la propiedad social siones realizadas. Los capitales y otros re-
(Borbón-Parma, 1977, 109-110). Esto les cursos financieros únicamente deberían
llevó a defender, lo que llamaban, una “re- de cumplir un papel de factor material
apropiación” de los medios de producción de la producción, no deberían de llevar
de la sociedad y el control popular de esos consigo ningún poder de mando (Borbón-
medios de producción (Partido Carlista, Parma, 1977: 118).
1977: 3). Aceptarían la propiedad familiar
Nombrábamos al principio las influencias
sin fines especulativos, como la vivienda,
de las que bebió el carlismo a la hora de
el coche, los instrumentos de trabajo de
confeccionar este modelo alternativo a la
los autónomos, el taller artesanal, etc. (Cle-
dictadura franquista. Por supuesto, en el
mente, 1977: 32).
modelo económico planteado influyeron
Sería un sistema socialista en el que fun- los acontecimientos del mayo de 1968
cionaría el mercado. El hecho de que francés. Entonces, se comenzó a hablar
existiera mercado, dirían, no significaba de Consejos Obreros, autogestión y otros
que el sistema estuviera regulado por este conceptos que tiene que ver con otros as-
exclusivamente. No se trataba de estable- pectos del modelo socialista de autoges-
cer, claro está, un sistema económico de tión global, como el antiautoritarismo o la
mercado; sino una economía planificada democracia directa. En el año 1968 hubo
con mercado. El mercado sería satisfac- carlistas en las barricadas de París, ya
torio dentro de unos límites relativamen- que varios militantes del Partido Carlista
te estrechos, sobre todo cuando sirviese de Zaragoza cruzaron la frontera para ver
para regular o el intercambio entre las lo que estaba ocurriendo al otro lado de
empresas, o el intercambio global del sis- los Pirineos (“Aquel mayo del 68”, 2008).
tema productivo con los consumidores,
Pero tenemos que nombrar a sistemas
siempre que se tratase de una venta al
como Yugoslavia, a los que se acercaron
público de objetos o servicios de consumo
no sin crítica, porque el modelo yugoslavo
individual. El mercado debería, entonces,
de autogestión no era perfecto: la parti-
convertirse en un mecanismo económico
cipación de la base de trabajadores fue
al servicio de la planificación (Borbón-
creciente durante un periodo, pero lue-
Parma, 1977: 117).
go se estancó; los bancos tenían poder;
Por último, en este modelo socialista au- había un desinterés de la clase obrera
togestionario, nos encontraríamos con la por la autogestión, al ver como su poder
socialización del crédito y los demás ins- disminuía; se producían huelgas; y el sin-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

695
dicato funcionaba como correa de trans- (Ibid.: 237). Toda comunidad sería res-
misión del partido único (Front Obrer del ponsable de sus actos y debía de ser libre
Parti Carli de Catalunya, 1977a: 6-7) . La de decidir su futuro, por lo que defende-
China de Mao también significó un pun- rían la autodeterminación, consistente en
to importante en estas influencias, como que “toda persona, comunidad, pueblo o
experiencia de “democratización por la nacionalidad libre, puede ejercer el dere-
base” (“Impresiones de China”, 1975). cho a definirse, participar e integrarse en
Y, por supuesto, la Cuba de Castro, como otras sociedades”. Un derecho inherente
ejemplo de sistema socialista, “una de las a los pueblos, según los carlistas. Pero el
revoluciones internas más interesantes y Partido Carlista no buscaba la absorción,
eficaces”, que había culminado su traba- ni la separación, sino la federación, lle-
jo de “rescate de la dignidad del pueblo” gando a afirmar que buscar la unidad era
(“La constante revolucionaria cubana da una “meta revolucionaria” (“El derecho a
su fruto”, 1974). la autodeterminación, camino del estado
socialista federal”, 1976).

3.2 La autogestión territorial En 1973, con ocasión del acto andaluz


de El Quintillo, el Partido Carlista haría
una declaración en la que se reivindicaba
El marco de convivencia de la vecindad Andalucía como una región libre “dentro
desciende, según los carlistas, del muni- de la Confederación española, constituirá
cipio al país, desde el pueblo a los estados una Federación de comarcas según su
supranacionales. Defendían, en este sen- propia tradición federal”; por libre pacto
tido, un concepto democrático de abajo a entre las comarcas constituirían la “Fe-
arriba, de escalón a escalón. Apoyaban, deración Popular Andaluza” y esta se
por tanto, la autogestión en el marco mu- integraría, mediante pacto federal “en el
nicipal, comarcal, regional, nacional e in- conjunto de la Federación Española”. Se
ternacional (“Comunicado político de don establecería a todos los niveles una de-
Carlos Hugo de Borbón”, 1974). Aposta- mocracia directa (“Declaración del Parti-
ron por la defensa de un federalismo, de do Carlista de Andalucía con motivo del
una unidad pactada. No solo se trataba acto de Quintillo de 1973”, 1973). Igual-
de constituir Estados federados, sino tam- mente, en el mensaje del Partido Carlista
bién de que estos tuvieran una concep- de Montserrat de 1973 reclamaban para
ción interna federal de los mismos, con Cataluña la autonomía dentro de la fede-
respecto a las sociedades inferiores. La ración con los otros pueblos de España,
federación se constituiría como instru- aclarando que no querían un estatuto de
mento de la autogestión de los pueblos privilegio, ni una concesión del centralis-
(Borbón-Parma, 1977: 179, 206-207). mo, sino un reconocimiento de “nuestros
No se trataba de una postura separatista, derechos y no solamente para nosotros, lo
aunque si el separatismo era el resultado queremos para todos los pueblos de Espa-
de un libre escoger del pueblo, formaba ña”, terminando el mensaje con “Viva Es-
parte del derecho de autodeterminación paña Federal. Viva Cataluña Libre” (“Ma-
del pueblo. Pero si ese separatismo era nifiesto dirigido al pueblo catalán por el
“refugiarse en un aislamiento egoísta”, Partido Carlista de Cataluña con motivo del
entonces no estaban de acuerdo con él Aplec político de Montserrat 73”, 1973).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

696
De igual modo, propondrían una Castilla y El poder del municipio sería ya una par-
León “libres y federadas en el marco de un cela de soberanía (Borbón-Parma, 1977:
Estado español socialista, autogestionario y 216-217).
federal”, aunque igualmente, proponían la
Así, el municipio cobraría un lugar privile-
formación de una comisión para la redac-
giado en la alternativa federalista del car-
ción de un estatuto provisional de autono-
lismo. En el contexto del restablecimiento
mía (“Editorial”, 1977).
de la democracia, consideraron que era
Es importante remarcar que el Partido necesario sustituir el poder municipal
Carlista defendía una federación que dictatorial por uno democrático, también
transcendía las fronteras del actual Es- como una manera de acercar el poder a la
tado español, defendiendo una fede- ciudadanía. Querían recuperar el espacio
ración de las nacionalidades ibéricas o hábitat humano como lugar de convi-
(Front Obrer del Partit Carlí de Catlaun- vencia, frente a una planificación urbana
ya, 1977b), constituyendo unas repúbli- que convertía a las ciudades en simples
cas sociales ibéricas, donde se incluiría aparcamientos de los instrumentos de
al Estado español, el portugués, la zona trabajo (“IV Congreso del Partido Carlista.
vasca y catalana al otro lado de los Piri- Alternativa Municipal”, 1977: 3).
neos y Gibraltar (Onrubia Rebuelta, 2003: El municipio sería una entidad unitaria
119). Otra cuestión a destacar sería que del poder popular más cercana al ser hu-
defendían que todas las comunidades del mano y tendría independencia en lo que
mismo nivel deberían de tener los mismos fuera de su competencia. El movimiento
derechos y ninguna ser explotada. Todas ciudadano –asociaciones de vecinos, cul-
las comunidades inferiores, desde el ba- turales, etc.–, sería una manifestación de
rrio, el municipio, la comarca, las nacio- la actividad comunitaria que se expresaría
nalidades, deberían de tener soberanía a través de opciones políticas concretas.
social, de tal manera que el Estado no Y destacaría como elemento fundamental
otorgaría la federación, porque sería una de la vida municipal y como catalizador del
federación nacida de abajo hacia arriba poder popular la política asamblearia. Los
(“IV Congreso del Partido Carlista. Línea partidos políticos no debían interferir en el
Política”, 1977: 23). proceso municipal con respecto a su au-
El Estado soberano nacería de la sociedad tonomía. La participación de los partidos
en cada uno de sus niveles. Pretendía ser populares debería limitarse a ser escuela
un federalismo que no absorbiera la di- política y aportar alternativas para impulsar
versidad ni sustituya esta por la unidad el desarrollo de la comunidad (Ibid.:7-8).
del uniformismo, sino por una dinámica En unas elecciones municipales no debe-
unitaria, expresión de solidaridad univer- rían de estar presentes los partidos políti-
sal de los pueblos. Este marco federativo cos, con candidaturas cerradas, sino que
tenía que ser parte del cambio de estruc- los candidatos tendrían que ser propues-
turas socioeconómicas, es decir, parte tos por asambleas populares. Los alcaldes
de la revolución y solo se podía dar en el y concejales deberían de ser elegidos por
sistema socialista y autogestionario que sufragio directo y secreto. Los concejales
defendían. La representación de los pue- tendrían que estar adscritos a una zona,
blos se realizaría mediante la delegación distrito o barrio, junto con los representan-
en las asambleas en cada nivel territorial. tes de las diversas asociaciones de ciuda-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

697
danos, en el organismo representativo del equilibro de la libertad regional, sindical y
distrito o barrio. Los Ayuntamientos ten- política. Dejaban claro, eso sí, que “no es
drían que fomentar la participación ciuda- solamente la representación política el cau-
dana y el control de la gestión municipal de ce mediante el cual el hombre participa en
los vecinos. Se reconocía a las entidades las decisiones de gobierno de su país”, no
ciudadanas, sindicatos y partidos políticos, monopoliza el ejercicio democrático, por-
su derecho a la participación directa en la que los seres humanos se desenvolverían
gestión ciudadana. Darán importancia a la en otros ámbitos, como el geográfico o el
lucha contra la corrupción, la especulación profesional. Los partidos políticos serían
con el suelo, el medio ambiente y el de- cauces democráticos de libertad, con la
sarrollo de otros servicios y competencias participación de la sociedad, “en un medio
municipales (Ibid.: 9-11). de intervención, control y regulación en el
proceso decisorio de la política” (Ibídem).
Pero debería de existir un compromiso
3.3 La autogestión política ideológico para evitar:
ese sufragio universal irresponsable que pri-
Los carlistas comenzarían a pensar que va al ciudadano de su iniciativa política ya
las personas, en el ejercicio de su libertad, que es dirigido mediante la creación de un
se agrupaban, según su pensamiento o clima del que solo se benefician los grupos
inquietudes, “para formular una doctrina oligárquicos que controlan los medios de
consecuente con su ideal y aplicable a la comunicación social. Un voto consciente,
acción política”. En un régimen de liber- comprometido, responsable, adscrito a una
tad, esto tendría que ser posible, porque ideología. Será sufragio universal respon-
habría la posibilidad de actuar dentro de sable cuando exista la conciencia firme de
la legalidad, algo que en las dictaduras no que todo ciudadano debe actuar en política
era posible, puesto que la ciudadanía care- a través de su grupo ideológico, o sea a tra-
ce de libertad en esos regímenes. La repre- vés de sus partidos político (Ibidem).
sentación política no podría ser posible sin El socialismo que propugnaba el Partido
una igualdad de oportunidades y medios, Carlista debía de basarse en el desarrollo
por lo que se hacía necesaria la Revolución de los partidos populares para que en la
Social, para cambiar las estructuras socia- representación política participase toda la
les, “porque no serviría de nada el estable- sociedad. Un estado socialista debería de
cimiento de un régimen de libertad sobre perseguir el respeto a las minorías políti-
la base de las estructuras capitalistas-feu- cas dentro de la promoción de los parti-
dales”, puesto que, de ser así, se volvería dos populares, porque el socialismo no
al dominio de las clases oligárquicas, efec- debería de matar la libertad política, sino
tuándose un “simulacro democrático” (“La fomentarla en el ejercicio de la controver-
representación política”, 1971). sia, eliminando los obstáculos que pudie-
ra oponer una sociedad burguesa. No po-
También sería necesario un periodo cons-
dían, por tanto, definir el socialismo como
tituyente y un Estado fuertemente orga-
una sociedad democrática sin multiparti-
nizado y nacido de la Revolución Social.
dismo, ni podían decir que el partido úni-
Y la búsqueda, por parte del pueblo, del
co y la democracia socialista estuvieran
sistema que pueda configurar la forma de
indisolublemente unidos (“Participación
gobierno más conveniente y factible en el
política y soberanía popular”, 1974).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

698
De este modo, defenderían un sistema revolucionaria, o al menos, el objetivo
socialista con libertad política, en el que principal de su ocupación. Era más im-
se desarrollarían los partidos de masas. El portante la calidad revolucionaria de sus
origen de estos partidos se encontraría en líderes que su número (“La democracia
el esfuerzo popular. Serían unos partidos no es un juego”, 1972). Pese a estas afir-
con una organización potente y muy jerar- maciones, el Partido Carlista se regiría en
quizada, dado el número de afiliados y su su organización por, según ellos, los prin-
actividad constante. Serían partícipes sus cipios de responsabilidad compartida de
miembros, mediante la formación y la in- todos los militantes en las tareas del parti-
formación constante en la vida política del do. Aplicando el principio de autogestión
partido y de la sociedad. Deberían de con- que defendían, apostarían por la práctica
jugar la práctica democrática –libertad de asamblearia, desde la agrupación territo-
opinión-, una disciplina férrea –disciplina rial al Congreso, como órgano soberano
de acción-, que le permitiera el acceso al de decisión del partido (“IV Congreso del
poder. Eran partidos cohesionados. Su fi- Partido Carlista. Ponencia sobre estructu-
nanciación correría a cargo de los miem- ra organizativa”, 1977: 1-2.).
bros (“Partidos de cuadros o burgueses y
Criticarían las asociaciones que estaba
partidos de masas”, 1971).
planteando crear el régimen, dado que
Serían partidos eminentemente ideo- serían unas asociaciones dentro de su le-
lógicos, nacidos históricamente como galidad, aceptando los principios del Mo-
respuesta crítica a las estructuras capi- vimiento, sin posibilidad de intentar con-
talistas, fruto de la democracia formal. quistar el poder para modificar, cambiar o
Defenderían la libertad social. Y propo- perfeccionar esos principios. En cambio,
nían una democracia de participación, en un régimen de libertad, en un marco
donde el pueblo “está integrado en las democrático, un partido político sería un
decisiones, por medio de esos partidos”. grupo cuyo fin es alcanzar el poder y mo-
Serían partidos con disciplina, compues- dificar la constitución por vías legales, se-
tos por militantes, entregados a la acción gún su programa e ideología. La libertad
política, dispuestos a sacrificios. Serían política, en esos momentos, estaba sin
partidos escuela constante de formación conquistar. Y era una libertad que debería
política. Se contrapondrían a los partidos de ser reconocida para todos, sin excep-
de cuadros o burgueses (Ibidem). ción (“Libertad política y asociacionismo
político”, 1971).
El propio Partido Carlista se declaró un
partido político de masas y de clases. En Llegarían a defender la libertad política
este sentido, consideraban que una for- desde postulados cristianos, como ocu-
mación política de masas debía de tener rrió en el mensaje de uno de los repre-
una organización de dirigentes estables; sentantes del carlismo en Montejurra de
solidez y estar jerarquizada, cuanto más 1970, al decir que, según el Concilio Vati-
numerosa y promocionadas estuvieran cano II, para respetar la dignidad humana
políticamente las masas que lo integra- había que respetar la libertad de opinión
ban, “para impedir que sirvan de base y de asociación, entre otras. Además, ad-
a unos cuantos demagogos”; la función vertía que el cristiano con vocación polí-
del dirigente debía de estar integrada por tica tenía la obligación de realizarla, para
personas cuya misión fuese la actividad cumplir con la misión que Dios le habría

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

699
encomendado. De este modo, no podían el argumento de que estaban politiza-
hacer otra cosa que defender la existen- das. Y sí, lo estaban, pero para mejorar
cia de partidos políticos, la libertad política las condiciones de vida de sus barrios y
y la participación en ella, como cristianos ciudades. Se declaraban abiertamente a
(“Discurso pronunciado en Montejurra por favor del derecho de asociación y reunión
un representante del Carlismo”, 1970: 2). (“Vota y calla”, 1977).
Carlos Hugo de Borbón-Parma afirmaría
que defendían una elección por sufragio 3.4 ¿Monarquía?
universal, pero no a través de listas electo-
rales de candidatos, sino de los programas El carlismo seguía fiel a su dinastía, como
electorales de los partidos de masas, que podemos demostrar con algunas cuestio-
deberían de ser lo esencial en las campa- nes, como a través del mensaje del Parti-
ñas electorales, evitando así el personalis- do Carlista en Montserrat en el año 1973,
mo y consiguiendo a la ciudadanía esco- el cual terminaba diciendo que lucharían
ger, más que una persona concreta, un “unidos alrededor del Rey Javier, del Prín-
programa con un partido que se haría res- cipe Carlos Hugo, de nuestra Dinastía”,
ponsable del mismo. Se depositaría el voto acabando con un “Viva el Rey Javier”
para el partido político, sin saber de ante- (“Manifiesto dirigido al pueblo catalán por
mano quiénes iban a ser los representan- el Partido Carlista de Cataluña con mo-
tes que ese partido luego presentaría. Se- tivo del Aplec político de Montserrat 73”,
rían entonces los partidos los que podrían 1973). En mayo de 1973, con razón del
presentar, en una segunda fase, unos po- 84 aniversario del nacimiento de Javier
sibles candidatos, en función del número de Borbón-Parma, acudieron a Valcarlos
de votos cosechados por sus programas, (Arbonne), según los carlistas, más de qui-
un número proporcional de representantes nientas personas, además de parte de la
(Borbón-Parma, 1977: 252 y 255). prole de don Javier: Carlos Hugo; su espo-
Como decíamos, estaban a favor de la re- sa, Irene; María Francisca; Cecilia y María
presentación de otros ámbitos de la socie- de las Nieves. Tal y como cuenta la crónica
dad. Se quejarían en este sentido de las de la celebración: “A su llegada a la plaza
dificultades que en el proceso de cambio del pueblo de Arbonne, fueron aclamados
político estaban encontrando las asocia- por todos los españoles que había cruzado
ciones de vecinos para ser legalizadas y la frontera, salvando algunas dificultades.
la “estrechez de los canales permitidos, Don Javier, apoyado en dos bastones, sa-
tanto para su expresión, manifestación y ludó sonriente y lleno de satisfacción”. Tal
acciones de lucha ciudadana” a las pocas y como reconoció don Javier en un discur-
que habían conseguido la legalización. so que pronunció aquel día de mayo, los
Este tipo de asociaciones, considerarían carlistas dejaban testimonio de su com-
los carlistas, eran “base fundamental y promiso político con el carlismo, con Es-
primera de la convivencia ciudadana”, paña y con la dinastía. También advertiría
la voz de los administrados, para hacer el viejo rey carlista que “los que se dicen
llegar su voz a sus administradores, me- leales al Rey y no acatan la Línea Ideológi-
diante una democracia directa, pero que ca pactada por el Pueblo y la Dinastía, no
tenían muy poco protagonismo político. son carlistas” (“Más de 500 carlistas en el
Se las atacaba y combatía, presentando cumpleaños de don Javier”, 1973).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

700
Con ocasión de la abdicación de don Javier no se desbordase de ciertos límites o no
en su hijo Carlos Hugo de Borbón-Parma, degenerase en situaciones violentas. La
este último diría: “Ostentar el título de Rey monarquía sería concebida como un pac-
en nuestra época parece extraño porque to popular. Y no tendría que implicar un
aparece como un concepto del pasado. sistema hereditario, pero si la permanen-
Ser Rey socialista también parece extraño cia del pacto (“Rueda de prensa”, 1975).
y contradictorio. Pero es la extrañeza de Entre las funciones que esta monarquía
un futuro en el que estamos empeñados debería de tener se nombraban el ser
los carlistas” (“Carlos Hugo nuevo rey de árbitro en caso de conflicto; la instancia
los carlistas”, 1975). Y es que defendían última del Estado; promover el desarrollo
una monarquía socialista (“Documento y la evolución de la sociedad; participar
de don Carlos Hugo”, 1974). En este sen- en las deliberaciones del Gobierno, pero
tido, declararía Carlos Hugo de Borbón- no en sus votaciones. Su función era “ser
Parma en mayo de 1976: Rey de todos, y no hombre de un partido”
(“Línea ideológica y política”, 1973).
La monarquía, en sí, ha sido hasta ahora un
monopolio de la clase dominante. Ha sido En un llamamiento a un acto de Montejurra,
un instrumento válido y óptimo para sus in- firmado por el Partido Carlista, los Grupos
tereses políticos y económicos. Su estructu- de Acción Carlista (GAC) y el Movimiento
ra no puede admitir revisión porque se ha Comunista de España (MCE) se defendía la
elevado a la categoría de dogma. Se intenta desaparición de la dictadura y la proclama-
hacer imperecedera sobre unas defensas ción de una “monarquía social, federativa
constitucionales antidemocráticas. Así, la y democrática” (“Todos a Montejurra”). En
oligarquía del poder protegida por unas la Asamblea Federal de Dirigentes del Par-
instituciones hasta hoy a su servicio y por tido Carlista, celebrada en marzo de 1976,
unas interpretaciones útiles del sentimiento defenderían el pacto dinastía-pueblo y
patriótico, ha podido ejercer su dictadura y
la monarquía legítima. Aclaraban, eso sí,
quiere seguir ejerciéndola en el futuro.
que el carlismo no planteaba ningún pleito
Pero la monarquía no debe ser eso, no pue- dinástico, pero que conservaba y ratifica-
de ser eso. ba internamente su pacto con la Dinastía
La monarquía no tiene razón de existencia si carlista, personificada en Carlos Hugo de
no está basada en el asentamiento popular, Borbón-Parma, reservándose el Partido
que nazca de una constitución socialista de Carlista el presentar en el futuro, de cara a
sus estructuras. La monarquía, si es un ins- la futura sociedad socialista, la monarquía
trumento del pueblo, será socialista. De esta y el pacto dinastía-pueblo, como solución a
forma puede recibir el consenso del pueblo la forma de gobierno, aunque tendría que
y tener razón lógica de su existencia demo- ser el pueblo el que decidiera mediante un
crática (Clemente, 2001: 211). referéndum (“Documento aprobado por la
El carlismo proponía una fórmula monár- Asamblea Federal de dirigentes del Partido
quica y no renunciaba a ella. Había mo- Carlista”, 1976).
narquías democráticas y había repúblicas Así, en la figura de Carlos Hugo de Borbón-
autoritarias. La monarquía tendría sentido Parma estaban depositados los derechos
en la medida en que representa un instru- históricos carlistas, a los que él tampoco
mento para la revolución social y un ins- nunca renunció, pero de los que “no hace
trumento eficaz, para que esa revolución bandera”. Fue el líder del Partido Carlista y

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

701
su presidente, que llegase o no a ser futu- co, que se desarrollaba a través de una
ro titular de una monarquía, solo lo podía planificación económica no centralizada
decidir la ciudadanía. Eran, en definitiva, y con mercado. Además, establecía un
“monárquicos a nuestra manera”. En opi- sistema socialista autogestionario que no
nión de Josep Carles Celemente, mante- era incompatible con la libertad política y
nían la cuestión fidelidad a una dinastía donde los partidos políticos de masas ju-
concreta, porque “está totalmente identifi- garían un papel esencial. Todo ello coro-
cada con las soluciones que proponemos” nado, nunca mejor dicho, por un monar-
(Clemente, 1977: 27 y 30-31). ca legítimo, si la ciudadanía así lo decidía.
Este original modelo ideológico que de-
4. Conclusiones fendió el Partido Carlista se vio frenado,
sin duda alguna, por situaciones internas,
pero también externas, en las que me
El carlismo, a través de su redefinición voy a centrar. El violento ataque armado
ideológica acaecida durante los años fi- contra el acto de Montejurra de 1976, en
nales del franquismo y los inicios de la el que fueron asesinados dos carlistas,
transición a la democracia, imaginó otro fue uno de ellos. El mantenimiento hasta
mundo posible. Un mundo posible que se noviembre de 1977 del exilio forzado de
desvaneció, pues el Partido Carlista, una su líder y, a partir de mayo de 1975, rey
vez restablecida la democracia, se convir- de los carlistas, Carlos Hugo de Borbón-
tió en una potencia política minoritaria y Parma, fue otro de los obstáculos exter-
marginal, que se mantiene, no obstante, nos. La prohibición de actos, como el
viva hasta nuestros días. Platearon otro de Montejurra de 1977, aportó también
futuro posible, una alternativa a la dic- a esta situación. La no legalización del
tadura franquista, que al mismo tiempo Partido Carlista de cara a las elecciones
constituyó su propio corpus ideológico. generales de 1977, fue, sin duda, otro de
Configuraron una alternativa socialista, los grandes obstáculos que el sistema, el
autogestionaria y federal. franquismo y los gobiernos autocráticos
Su defensa de la ruptura democrática y de la monarquía, el gobierno de Adolfo
de un modelo socialista les colocó, ine- Suárez, le impusieron al carlismo.
vitablemente, en el camino de la oposi-
ción a la dictadura franquista y, en cierto
modo, a tener una actitud contestaría a la
Bibliografía
forma en que se estaba llevando a cabo la
transición hacia la democracia, como he- Amnistía total. (Marzo, 1977). Andalucía
mos tenido oportunidad de ver. Platearon Federal.
un modelo inspirado en las experiencias Aquel mayo del 68. (Octubre, 2008). El
contemporáneas como la URSS, la Chi- Federal.
na maoísta, Cuba o Yugoslavia, pero, sin Borbón-Parma, C. H. (1977). La vía car-
duda alguna, se trató de una alternativa lista al socialismo autogestionario: el
original, peculiar, única. Compaginaba el proyecto carlista de socialismo democrá-
federalismo y la defensa de la autodeter- tico. Barcelona: Ediciones Grijalbo.
minación de los pueblos, con un socialis- Carlos Hugo nuevo rey de los carlistas.
mo autogestionario en el ámbito económi- (Abril, 1975). Información Mensual (I. M.).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

702
Caspistegui Gorasurreta, F. J. (1997). El Editorial. (Febrero, 1977). Villalar. Bo-
naufragio de las ortodoxias: el carlismo letín Regional del Partido Carlista de
(1962-1977). Pamplona: EUNSA. Castilla-León.
Clemente, J. C. (1977). Nosotros los car- El continuismo en su segunda fase. (Oc-
listas. Madrid: Diario 16. tubre-noviembre, 1975). Información
Clemente, J. C. (2000). Cuestiones car- Mensual (I. M.).
listas y otras reflexiones. Madrid: Funda- El continuismo es la permanencia del
mentos. totalitarismo. (Febrero, 1975). Informe
Clemente, J. C. (2001). Carlos Hugo de Mensual (I. M.).
Borbón Parma: historia de una disiden- El derecho a la autodeterminación, camino
cia. Barcelona: Planeta. del estado socialista federal. (Enero-febre-
Comunicado informativo hecho público ro, 1976). Información Mensual (I. M.).
por el Partido Carlista de Euskadi. (No- El problema socio-económico en su mo-
viembre, 1975). Denok Batean. mento más crítico. (Enero, 1972). Infor-
Comunicado político de don Carlos Hugo mación Mensual (I. M.).
de Borbón. (Diciembre, 1974). Informa- Front Obrer del Parti Carli de Catalunya.
ción Mensual (I. M.). (1977a). Autogestión. Cuadernos de di-
De la Fuente Ruíz, J. (2017). La inven- vulgación popular.
ción del socialismo: radicalismo y reno- Front Obrer del Partit Carlí de Catlaunya.
vación en el PSOE durante la dictadura (1977b) El Partido Carlista y la Autoges-
y la transición a la democracia (1953- tión. Cuadernos de Divulgación Popular.
1982). Gijón: Trea. Impresiones de China. (Febrero, 1975).
Declaración de don Javier en el I Congre- Información Mensual (I. M.).
so del Pueblo Carlista” (1970). (Archivo Institucionalización de la dictadura. (Ju-
General de la Administración (AGA), Cul- nio, 1973). Información Mensual (I. M.).
tura, Caja 42/8924, Carpeta 5), Alcalá de IV Congreso del Partido Carlista. Alterna-
Henares, España. tiva Municipal. (1977). (Archivo de Juan
Declaración del Partido Carlista de Anda- Pablo Calero Delso (AJPCD)), Alcalá de
lucía con motivo del acto de Quintillo de Henares, España.
1973. (1973). Información Mensual (I. IV Congreso del Partido Carlista. Línea
M.), separata, actos carlistas 1973. Ideológica. (1977). (Archivo de Juan Pa-
Discurso pronunciado en Montejurra por blo Calero Delso (AJPCD)), Alcalá de He-
un representante del Carlismo. (1970). nares, España.
Archivo General de la Administración IV Congreso del Partido Carlista. Línea
(AGA), (Cultura, Caja 42/08922, Carpeta Política. (1977). (Archivo de Juan Pablo
2), Alcalá de Henares, España. Calero Delso (AJPCD)), Alcalá de Hena-
Documento aprobado por la Asamblea res, España.
federal de dirigentes del Partido Carlista. IV Congreso del Partido Carlista. Ponen-
(20 de marzo de 1976). (AJPCD), Alcalá cia sobre estructura organizativa. (1977).
de Henares, España. (Archivo de Juan Pablo Calero Delso
Documento de don Carlos Hugo. (Mayo, (AJPCD)), Alcalá de Henares, España.
1974). (Archivo General de la Administra- José María Zavala, Secretario General del
ción (AGA), Cultura, Caja 42/8923, Car- Partido Carlista. (Marzo, 1976). Informa-
peta 5), Alcalá de Henares, España. ción Mensual ( I. M.).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

703
La alternativa democrática al régimen investigación, Tomo 1, vol. II. Madrid:
franquista. (Junio-julio, 1974). Informa- Universidad Nacional de Educación a Dis-
ción Mensual (I. M.). tacnia (UNED), pp. 469-480.
La caída de Allende. (Septiembre, 1973). Normas provisionales de régimen interno
Información Mensual (I. M.). del Partido Carlista. (1971). (Archivo Ge-
La constante revolucionaria cubana da su neral de la Administración (AGA), Cultura,
fruto”. (Agosto-septiembre, 1974). Infor- Caja 42/8924, Carpeta 11), Alcalá de He-
mación Mensual (I. M.). nares, Madrid.
La democracia no es un juego. (Abril-ma- Onrubia Rebuelta, J. (2001). El carlismo
yo, 1972). Información Mensual (I. M.). y el método de análisis de la sociedad.
Cuadernos de Historia del Carlismo.
La representación política. (Julio-agosto,
1971). Información Mensual (I. M.). Onrubia Rebuelta, J. (2003). Notas para
una historia de las “Fuerzas Activas Re-
Libertad política y asociacionismo políti-
volucionarias Carlistas” (F.A.R.C.), 1971-
co. (Marzo, 1971). Información Mensual
1973. Sevilla: Magalia.
(I. M.).
Participación política y soberanía popular.
Línea ideológica y política. (Junio, 1973).
(Abril 1974). Información Mensual (I. M.).
(Archivo Histórico Nacional (AHN), Diver-
sos, Archivo Carlista, Carpeta 2, Legajo Partido Carlista. (1977). Autogestión eco-
290), Madrid, España. nómica. Cuaderno 3.
Manifiesto dirigido al pueblo catalán por Partidos de cuadros o burgueses y partidos
el Partido Carlista de Cataluña con mo- de masas. (Noviembre-diciembre, 1971).
tivo del Aplec político de Montserrat 73. Información Mensual (I. M.).
(1973). (Archivo General de la Adminis- Rueda de prensa. (Febrero, 1975). Infor-
tración (AGA), Cultura, Caja 42/08922, mación Mensual (I. M.).
Carpeta 4), Alcalá de Henares, España. Senent Sansegundo, J. C. (2020). “La iz-
Mateos López, A. (2019). “Mayo del 68 quierda revolucionaria y el Partido Carlis-
y la idea socialista autogestionaria en la Es- ta”, Historia del Presente, vol. 36, 181-
paña de los setenta”, en vol. coll. A. Mateos 200.
López y E. Treglia, (coords.) Las convulsio- Soto Carmona, A. (2005). Transición y
nes del 68: España y el Sur de Europa. cambió en España: 1975-1996. Madrid:
Madrid: Universidad Nacional de Educa- Alianza.
ción a Distancia (UNED), pp. 117-127.
Todos a Montejurra. (Archivo Histórico Na-
Miralles Climent, J. (2015). El carlismo cional (AHN), Diversos, Archivo Carlista,
militante (1965-1980). Del tradiciona- Carpeta 2, Legajo 168), Madrid, España.
lismo al socialismo autogestionario. Cas-
Vota y calla. (Marzo, 1977). Andalucía Fe-
tellón: Universitat Jaume I.
deral.
Miranda, F., Gaita, R., Santamaría, J., et.
Wilhelmi Casanova, G. (2014). Izquierda
al. (1990). “La oposición dentro del régi-
revolucionaria y movimientos sociales en
men. El carlismo en Navarra”, en vol. coll.
la transición: Madrid, 1975-1982. Ma-
J. Tusell, A. Alted y A. Mateos (coords.),
drid: Universidad Autónoma de Madrid
La oposición al régimen de Franco. Es-
(UAM).
tado de la cuestión y metodología de la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [687-704] - ISSN 1885-589X

704
In Memoriam

Joseph Raz
SOBRE LA CRÍTICA DE RAZ A LAS TEORÍAS
CONSTITUTIVISTAS
ON RAZ CRITICISM TO THE THEORY OF CONSTITUTIVE
RULES
Carlos Alarcón Cabrera
Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España
calacab@upo.es
Recibido: septiembre de 2022
Aceptado: octubre de 2022

Palabras clave: Reglas constitutivas, Performativos, Hechos institucionales, Promesa.


Keywords: Constitutive Rules, Performatives, Institucional facts, Promise

Resumen: Esta nota analiza la crítica de Raz a Searle consistente en poner de


manifiesto que la teoría de las reglas constitutivas de Searle nos conduce inevi-
tablemente a considerar que todas las normas son realmente constitutivas. Po-
dría decirse que incluso las normas primarias constituyen nuevas realidades, y
los hechos que regulan son per se institucionales.

Abstract: This paper analyze the criticism of Raz to Searle, based on the fact
that the theory of constitutives rules of Searle leads us inevitably to consider
all norms are really constitutives. We could say that even primary norms are
constituting new realities, and the facts they regulate are per se institutional.

Joseph Raz falleció el 2 de mayo de 2022. En los siguientes meses se han prodigado
obituarios resumiendo las bases de su particular forma de entender el liberalismo polí-
tico, y sobre todo explicando su original interpretación de las normas jurídicas en tanto
que razones para la acción humana. También se ha recalcado su estrecha relación
con uno de los principales filósofos del derecho contemporáneos, H.L.A. Hart. En este
breve homenaje con motivo de su muerte me limitaré a comentar un aspecto muy con-
creto de su pensamiento que apenas ha sido analizado: su crítica al constitutivismo
radical de Searle.
La teoría de las reglas constitutivas de Searle es bien conocida y ha sido bien estudia-
da. Partiendo del ejemplo de la institución paradigmática de la promesa, Searle defien-
de la posibilidad de derivar el deber ser a partir del ser. Cuando se cumplen una serie
de condiciones, del hecho de prometer deriva la obligación de cumplir lo prometido.
De estas condiciones (que en Searle coinciden en gran medida con las tres condicio-
nes de validez de los performativos de Austin: invocación correcta, ejecución correcta
y sinceridad) depende la validez del acto de la promesa, y de ellas se extrae la regla
esencial o constitutiva de la promesa: enunciar una promesa cuenta como comprome-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [707-711] - ISSN 1885-589X

707
terse a asumir la obligación de realizar el regulativas, que se dirigen a permitir,
acto futuro correspondiente. De acuerdo obligar o prohibir conductas, a las reglas
con ella, desde la primera premisa del si- constitutivas, que no regulaban sino que
logismo (en el ejemplo de Searle, “Jones constituían nuevas formas de conducta4.
ha pronunciado las palabras Con las pre- Y en The Construction of Social Reality
sentes palabras, te prometo a ti, Smith, profundizaba en el análisis de la perfor-
pagarte cinco dólares”) es posible llegar a matividad de los actos que producen he-
la segunda premisa: “Jones ha prometido chos institucionales. En el esquema típico
pagar a Smith cinco dólares”1. de las reglas constitutivas X cuenta como
Y, la regla permite, cuando X es un acto
Es de destacar que Searle se remontara a
lingüístico, que X pueda ejecutarse como
un artículo previo de Rawls para explicar su
enunciación performativa que crea el es-
concepto de regla constitutiva. Ya en 1955
tado de cosas que describe Y. Las reglas
hablaba Rawls de las reglas de la práctica
constitutivas establecen que las asigna-
(rules of practice), de las reglas que “son
ciones de status puedan realizarse a tra-
lógicamente anteriores a los casos particu-
vés de actos lingüísticos, que al materiali-
lares en el sentido de que, si no existieran,
zarse constituyen hechos institucionales5.
los términos referentes a las acciones es-
pecificadas por ellas carecerían de senti- Pero, tal como subrayó bien Raz, Searle,
do”. Estas reglas que constituyen nuevas al igual que anteriormente Austin, había
realidades son para Rawls presupuestas contradicho su propio discurso al termi-
por todo aquél que realiza una conduc- nar diciendo en Speech Acts que las re-
ta conforme a o no con las reglas suma- glas constitutivas no sólo constituyen, sino
rias (summary rules) o regulativas, que a que también regulan conductas. En sus
diferencia de las regla constitutivas sí son propias palabras, “las reglas constitutivas
posteriores y dependientes de las prácticas regulan y también constituyen formas de
que regulan2. Curiosamente, en su conoci- actividad cuya existencia es lógicamente
da y posterior A Theory of Justice explicita dependiente de las reglas”. Searle llega
su concepto de regla constitutiva al distin- incluso a citar como ejemplos de reglas
guir, citando a Searle, “las reglas constitu- constitutivas no se debe robar, no se
tivas de una institución que establecen los debe mentir, se deben pagar las deu-
distintos derechos y deberes” de las reglas das,… No se debe robar, afirma Searle,
relativas a “cómo beneficiarse individual- es una regla constitutiva de la institución
mente de las instituciones”, las cuales “no de la propiedad privada si se entiende en
forman parte del sistema público de reglas el sentido de que reconocer que una cosa
que define esas mismas instituciones3. es propiedad de alguien implica necesa-
riamente reconocer que tiene el derecho
Siguiendo la estela rawlsiana, y de una
a disponer de ella6. Análogamente, No se
forma similar a la distinción austinia-
na entre los enunciados constatativos y 4. Searle, Speech Acts; Austin, How to do things
los enunciados performativos, el primer with words.
Searle oponía en Speech Acts las reglas 5. Searle, The Construction of Social Reality, 54-55.
6. Searle resalta que enunciados como la famo-
1. Searle, How to derive ought from is.
sa frase de Proudhon La propiedad es un robo
2. Rawls, Two concepts of rules. no tienen sentido si se toman como comentarios
3. Rawls, A Theory of Justice, 56-57. desde dentro de las instituciones. La frase de

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [707-711] - ISSN 1885-589X

708
debe mentir y Se deben pagar las deu- cias se le juzga por robo y no por hurto,
das son para Searle reglas constitutivas si etc. El status de asesino, de violador o de
se entienden respectivamente en el sen- condenado por robo determina a su vez la
tido de que hacer una aserción necesa- pena concreta, de tal forma que se puede
riamente implica asumir la obligación de decir que la regla regulativa No matarás
hablar verazmente, y en el sentido de que genera la regla constitutiva Matar, bajo
reconocer una deuda necesariamente im- determinadas circunstancias, cuenta
plica reconocer la obligación de pagarla7. como asesinato, y el asesinato cuenta
como un delito punible con x años de
En The Construction of Social Reality
cárcel, y similarmente ocurre con No
Searle insiste en que los deberes regula-
abusarás sexualmente o con No te apro-
tivos o deónticos generan deberes consti-
piarás de los bienes ajenos.8
tutivos, reglas constitutivas reconducibles
al esquema X cuenta como Y. Aunque el Raz se centró en tratar de demostrar que
derecho penal se compone conceptual- el planteamiento de Searle nos conduce
mente de reglas regulativas que expresan irremisiblemente a la conclusión de que
deberes deónticos, en particular de re- todas las reglas son a la vez regulativas y
glas que prohíben determinadas formas constitutivas. Reglas regulativas que regu-
de conducta previamente existentes, las lan comportamientos como la que obliga
sanciones penales exigen para Searle la a pagar impuestos se podrían considerar
imposición de un nuevo status a quien constitutivas en tanto que, aunque no
transgrede la norma penal. A quien mata constituyen la praxis a la que se refieren
concurriendo determinados agravantes (no crean, definen o constituyen la institu-
se le asigna el status de asesino, a quien ción de la tributación), sí presuponen tal
abusa sexualmente en determinados con- constitución al establecer lo que es obliga-
textos de superioridad se le asigna el sta- torio, está prohibido o está permitido en el
tus de violador aun no habiendo coito, a contexto de la institución al describir ins-
quien hurta en determinadas circunstan- titucionalmente la praxis regulada de una
Proudhon hay que entenderla como un comenta- forma diferente a como se haría si no exis-
rio externo de ataque y rechazo de la institución tiera la regla. Inversamente, reglas como
de la propiedad privada, resalta Searle. Su fuerza “Decir yo prometo hacer X cuenta como
proviene precisamente de su aire paradójico, tan obligarse a hacer X” podrían no interpre-
paradójico como el del enunciado La verdad es tarse para Raz como constitutivas (como
una mentira (Speech Acts, 186). constitutivas de la institución de la prome-
7. Muy similar es el sentido en que Alf Ross se- sa), sino como regulativas en el sentido de
ñalara que, al igual que las reglas regulativas, las que realizan una descripción bruta o na-
reglas constitutivas “también prescriben com-
tural (no institucional) de una praxis que
portamientos”, aunque “se refieren a la actividad
que regulan de modo esencialmente distinto”: tal
no es creada por la regla, sino que existe
actividad no es natural, sino que “sólo puede en- previa e independientemente de ella9.
tenderse si la acción se interpreta en términos de Raz compara los dos siguientes pares de
reglas constitutivas (Ross, Logica de las normas,
descripciones de actos: 1) Respecto a
57). No deja de ser extraño que en su propio libro,
escrito en 1968, Ross afirmara que sólo después la regla regulativa que obliga a pagar el
de haber plasmado en tal sentido la distinción en-
tre las reglas regulativas y las reglas constitutivas 8. Searle, The Construction of Social Reality, 49 ss.
la leyera en trabajos de Searle y Hare. 9. Raz, Promises and Obligations, 210-211.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [707-711] - ISSN 1885-589X

709
impuesto sobre la renta la descripción justificada por González Lagier al afirmar
“dar cincuenta libras a Mr. Jones” (1a) y que, siguiendo a Raz, “todas las normas,
a descripción “pagar el impuesto sobre la incluidas las normas regulativas o normas
renta” (1b); 2) Respecto a la regla consti- de conducta, tienen alguna dimensión
tutiva de la promesa, la descripción “decir constitutiva”, mayor o menor según el
yo prometo” (2a) y la descripción “pro- grado de institucionalidad de la praxis que
meter” (2b). En palabras de Raz, “damos describen. A juicio de González Lagier,
por supuesto que uno puede pagar su cuando Raz indica que todas las reglas
impuesto sobre la renta dando a Mr. Jo- son a la vez regulativas y constitutivas está
nes, que sucede que es Inspector de Ha- realmente queriendo decir que las con-
cienda, cincuenta libras, y que uno pue- ductas que se realizan en conformidad
de prometer (digamos, pagar cincuenta con las reglas admiten descripciones na-
libras a Mr. Jones) diciendo “Yo prome- turales y descripciones institucionales, y
to” (en réplica a la petición de Mr. Jones que son regulativas en tanto que las con-
de que prometa pagar cincuenta libras). ductas admiten descripciones naturales,
Hay, sin duda, otras maneras de pagar y son constitutivas en tanto que admiten
el propio impuesto sobre la renta, y otras descripciones institucionales. Raz no ten-
maneras de prometer, pero esto es irre- dría entonces presente que las reglas re-
levante para nuestro propósito. Sobre la gulativas de Searle regulan conductas no
base de lo que hemos dado por supues- sólo describibles naturalmente, sino tam-
to, las descripciones 1ª y 2ª especifican bién institucionalmente, por lo que haría
actos que están en conformidad con las falta un nuevo criterio de distinción, que
reglas de una manera que podría formu- para González Lagier lo ofrece la oposi-
larse con independencia de que haya o ción entre las descripciones de conducta
no tales reglas. Por consiguiente, las re- interpretativas (es decir, las descripciones
glas son regulativas. Las descripciones 1b que hacen referencia a conductas con-
y 2b describen acciones en conformidad vencionalmente interpretables y clasifica-
con las reglas de una manera que no po- bles según determinados tipos de factores
dría formularse si no hubiera tales reglas. como sus requisito causales, la intención
Por consiguiente, las reglas son, también, del agente, sus efectos, sus formas lin-
constitutivas. Dado que para toda regla güísticas, etc.) y as descripciones de con-
puede formularse un par semejante de ducta no interpretativas. De acuerdo con
descripciones de actos, todas las reglas este criterio de distinción, González Lagier
son a la vez constitutivas y regulativas10. parte a mi juicio muy certeramente de la
tesis de Raz para redefinir las reglas re-
A partir del concepto ambiguo de regla
gulativas como las relativas a praxis que
constitutiva proporcionado por Searle,
pueden ser “descritas como conductas
Raz parece así aceptar la posibilidad de no interpretadas, como acciones natura-
reducción del deber regulativo o deóntico les interpretadas o como acciones institu-
a deber institucional, y, recíprocamente, cionales”, y las reglas constitutivas como
la posibilidad de reducción del deber ins- las relativas a praxis que pueden ser “des-
titucional a deber regulativo. La primera critas como conductas no interpretadas o
de estas dos reducciones ha sido también como acciones institucionales”. Las reglas
10. Raz, Razón práctica y normas, 124 ss.; Pro- constitutivas tendrían entonces más fuer-
mises and Obligations, 210 ss. za constitutiva que las reglas regulativas

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [707-711] - ISSN 1885-589X

710
porque, a diferencia de ellas, crean accio- Searle, John, Speech Acts. Londres,
nes que no podrían ser descritas interpre- Cambridge University Press, 1969
tativamente si no existieran las reglas. Las
Searle, John, The Construction of Social
reglas regulativas reclasifican acciones ya
Reality. Londres, Allen Lane, 1991.
clasificadas por las reglas constitutivas11.

Bibliografía
Austin, John, How to do things with
words. Londres, Oxford University Press,
1962.
González Lagier, Daniel, “Clasificar ac-
ciones. Sobre la crítica de Raz a las re-
glas constitutivas de Searle”. En Doxa, 13
(1993), 265-276.
Rawls, John, “Two concepts of rules”. En
The Philosophical Review, 64 (1955),
3-32.
Rawls, John, A Theory of Justice. Cam-
bridge (Mass.), Harvard University Press,
1971.
Raz, Joseph, Practical Reason and
Norms. Londres, Hutchinson, 1975. Tra-
ducción castellana de Juan Ruiz Manero:
Razón práctica y normas. Madrid, Centro
de estudios constitucionales, 1991.
Raz, Joseph, “Promises and Obligations”.
En: Hacker, P. / Raz, J., Law, Morality and
Society. Essays in honour of H.L.A. Hart.
Oxford, Clarendon Press, 1977, 210-228.
Ross, Alf, Directives and Norms. Londres,
Routledge, 1968. Traducción castellana
de José Hierro: Lógica de las normas.
Madrid, Tecnos, 1971.
Searle, John, “How to derive ought from
is”. En The Philosophical Review, 71
(1962), 43-58.

11. González Lagier, Clasificar acciones. Sobre


la crítica de Raz a las reglas constitutivas de
Searle.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - [707-711] - ISSN 1885-589X

711
Reseñas biográficas
de los autores
BREVES RESEÑAS BIOGRÁFICAS DE LOS AUTORES

Monográfico 1º: Jóvenes, Instituto de Estudios Sociales Avanzados


participación política y (IESA-CSIC). Doctor en Sociología (Men-
ción Europea) por la Universidad de Gra-
democracia nada. Ha realizado estancias de investiga-
ción en centros de prestigio internacional
Francisco Javier Alarcón González como las universidades de Oxford, Utrecht
y Georgetown. Sus investigaciones se de-
Profesor Ayudante Doctor en el Departa- sarrollan principalmente en los campos de
mento de Ciencia Política y de la Admi- la sociología de la educación y de la socio-
nistración de la Universidad de Granada. logía de las migraciones internacionales.
Con anterioridad fue profesor de Marke- Sus principales líneas de trabajo son el
ting en el Departamento de Organización análisis de distintas formas de desigualdad
de Empresas, Marketing y Sociología de educativa, los procesos de integración de
la Universidad de Jaén. Licenciado en los hijos de inmigrantes, y la socialización
Ciencia Política y Sociología y Licenciado política de la juventud. Ha publicado artí-
en Investigación y Técnicas de Mercado, culos en revistas como European Political
ambas por la Universidad de Granada. Science, Revista Internacional de Sociolo-
Diplomado en Estudios Europeos por la gía (RIS), International Journal of Sociology
Universidad Libre de Bruselas y Diploma of Education, Revista Española de Sociolo-
de Estudios Avanzados en Ciencia Política. gía (RES) y Papers, entre otras.
Doctor en Ciencias Sociales por la Univer-
sidad de Granada (2018) con una tesis so- Melany Barragán Manjón
bre la vocación política en los miembros de
las organizaciones juveniles de los partidos
políticos que recibió el premio a la mejor Profesora Ayudante Doctor de la Uni-
tesis doctoral (ex aequo) por la Asociación versidad de Valencia. Doctora en Estado
Española de Ciencia Política y una men- de Derecho y Gobernanza Global por la
ción especial en el Premio Juan Linz de Universidad de Salamanca y Máster en
tesis doctorales del Centro de Estudios Po- Ciencia Política por la misma universidad.
líticos y Constitucionales. Ha realizado es- Estudió Ciencia Política y de la Adminis-
tancias de investigación en la Universidad tración en la Universidad de Valencia. Ha
de Padova, en Science Po (Paris), Trinity sido investigadora visitante la Universidad
College Dublín y University College Cork. de Pittsburgh, la Universidad Goethe de
Frankfurt, Flasco-Ecuador, la Universidad
de Costa Rica y la Universidad Nacional
Alberto Álvarez-Sotomayor San Martín de Argentina. Se ha desem-
peñado como profesora en la Universidad
Profesor Contratado Doctor en la Univer- Goethe de Frankfurt. Ha formado parte
sidad de Córdoba, encontrándose acre- del Proyecto de Élites Parlamentarias La-
ditado a Profesor Titular por la ANECA. tinoamericanas de la Universidad de Sa-
Previamente trabajó como sociólogo en el lamanca (PELA-USAL) y de Crisis, Political

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

715
Representation and Democratic Renewal: Vicedecana de Calidad y Planificación de
The Portuguese case in the Southern Euro- la Facultad de Trabajo Social (Ujaen). XIV
pean Context, de la Universidad de Lisboa. Premio de Investigación Cátedra de Estu-
También ha colaborado con el Manifesto dios de la Mujer “Leonor de Guzmán” de
Project. Ha publicado artículos en revistas la Universidad de Córdoba por el trabajo
científicas de alto impacto, coordinado li- “La mujer en la cárcel: Historia Jurídi-
bros colectivos y participado como ponente ca y Políticas Penitenciarias en España”
en numerosos congresos internacionales. junto a Isabel Ramos Vázquez, 2010. XIV
Sus líneas de investigación son élites, re- Premio de Investigación Carmen de Mi-
presentación y rendimiento institucional. chelena, de la Diputación de Jaén, por el
trabajo “Si no existe, ¿por qué duele? El
acoso sexual y/o por razón de sexo en la
Francisco Barros Rodríguez
Universidad de Jaén”, junto a Alarcón, F;
Barreda, R; Barros, F; Vela, R y Villar, I.
Profesor Ayudante Doctor en el Depar- 2022. Miembro de la Red de politólogas
tamento de Sociología de la Universidad #Nosinmujeres, del Observatorio Latinoa-
de Granada (España). Licenciado en So- mericano contra la Trata de personas y del
ciología y en Ciencias del Trabajo, Más- Seminario Interdisciplinar “Mujer, Ciencia
ter Universitario en Problemas Sociales y y Sociedad” de la Universidad de Jaén.
en Profesorado. Doctor internacional en
Ciencias Sociales (becado por el progra-
ma FPU del Ministerio de Educación). Estela Camus-García 
Miembro del grupo de investigación Pro-
blemas Sociales en Andalucía (SEJ-129). Profesora en el Departamento de Estudios
Estancias de investigación en el Inter- Internacionales de la Universidad de Lo-
national Migration Institute (IMI) de la yola.  Doctora en Ciencias Políticas y de
Universidad de Oxford (Reino Unido) y en la Administración, con Mención Europea
el Migration and Employment Research (Universidad Autónoma de Barcelona,
Centre (MERC) del Trinity College de Du- 2015) y reconocida por su calidad por el
blín (Irlanda). Con experiencia docente Congreso de los Diputados español. Ha
en la Universidad de Jaén (galardona- trabajado como politóloga y técnica de
do en dos ocasiones con el Diploma en proyectos europeos en distintos centros
Reconocimiento a las Buenas Prácticas de investigación y universidades nacio-
Docentes) y la Universidad de Roma-La nales (Universidad Autónoma de Bar-
Sapienza (Italia; Beca Erasmus para Per- celona, Fundación Avedis  Donabedian,
sonal Docente Universitario).Principales Universidad Loyola Andalucía). Ha
campos de investigación: sociología del realizado estancias y se ha formado en el
trabajo y las organizaciones, sociología de extranjero  (EHESS-París, Fulda  Universi-
la población y las migraciones. ty of Applied Sciences). Entre sus princi-
pales líneas de investigación se encuen-
tran  el liberalismo político, la ciudadanía
Belén Blázquez Vilaplana
activa y la socialización política.

Profesora Titular de Ciencia Política y de la


Administración de la Universidad de Jaén.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

716
Alina Danet ha participación en numerosos proyectos
orientados a la sociología aplicada en el
IESA-CSIC, en la Fundación Centro de Es-
Profesora Ayudante Doctor en el Depar-
tudios Andaluces y en el Secretariado de
tamento de Ciencia Política y de la Admi-
Innovación y Emprendimiento de la Uni-
nistración en la Universidad de Granada.
versidad de Málaga. Sus líneas de inves-
Sus principales líneas de investigación se
tigación abordan las políticas de bienes-
centran en temas relacionados con las
tar, la sociología de la salud, la identidad
políticas, liderazgo y gestión sanitaria, la
social, las relaciones familiares en torno
comunicación y participación social y los
a la maternidad/paternidad, como los es-
aspectos socio-emocionales de la vida
tudios de género e intergeneracionalidad.
socio-política, con especial atención a los
Sus trabajos han sido publicados en revis-
procesos salud-enfermedad-atención sani-
tas de reconocido prestigio en sus áreas
taria. Trabaja con perspectiva histórica y de
de trabajo (galardonado con la Mención
género, teniendo como prioridad el análisis
de Calidad de la Asociación Andaluza de
de los procesos relacionales, organizacio-
Sociología), además de libros, capítulos
nales y de gestión en la sanidad pública.
de libros, y comunicaciones.

Alberto Díaz Montiel


Sandra García Santamaría
Profesor Sustituto Interino en la Univer-
sidad de Jaén. Graduado en Ciencias Profesora asociada en el Área de Ciencia
Políticas y de la Administración en la Política y de la Administración del Depar-
Universidad de Granada (2012-2016), tamento de Derecho Privado de la Univer-
consiguiendo el premio extraordinario de sidad de Burgos (España). Graduada en
dicha Universidad y un Premio Nacional Ciencia Política y Gestión Pública por la
del Ministerio de Universidades. Más- Universidad de Burgos, y máster en Inter-
ter de Derecho Constitucional del Centro national Relations por la Universidad CEU
de Estudios Políticos y Constitucionales San Pablo de Madrid (España). Actualmen-
(2016-2017). Ha sido contratado predoc- te se encuentra realizando sus estudios de
toral FPU en el Departamento de Ciencia Doctorado en la Universidad de Burgos,
Política de la Universidad de Granada en- que compagina con labores de docencia en
tre 2017 y 2022. Su ámbito de investiga- la misma institución. Forma parte del Grupo
ción son los partidos y las élites políticas. de Investigación POLCOM. Las principales
líneas de investigación que desarrolla son
género y motivaciones políticas, instrumen-
José María García de Diego talización del feminismo, genderización de
la política y comportamiento electoral.
Profesor Ayudante Doctor en el Depar-
tamento de Sociología de la Universidad
de Granada. Licenciado en Ciencias Po- Javier Lorente Fontaneda
líticas y Sociología en la Universidad de
Granada, Master en Sociología Aplicada Profesor Ayudante Doctor en el Depar-
y Doctor en Sociología por la Universidad tamento de Derecho Público I y Ciencia
de Málaga. En su trayectoria investigadora Política. Facultad de Ciencias Jurídicas y

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

717
Sociales de la Universidad Rey Juan Car- líneas de investigación se encuentran la
los. Doctor por la Universidad Autónoma corrupción y la calidad democrática, el
de Madrid (2017), su experiencia inves- estudio de las élites parlamentarias y la
tigadora se ha centrado en el estudio de socialización política y la ciudadanía ac-
la relación de los jóvenes y la política. Ha tiva. Sus artículos se encuentran publica-
publicado una monografía en el CIS, y dos en revistas como European Political
en revistas como la Revista Española de Science, Human Service Organizations:
Investigaciones Sociológicas, la Revista Management, Leadership & Governance,
Internacional de Sociología o la South Eu- International Journal for Equity in Health,
ropean Society and Politics. Revista Internacional de Sociología (RIS),
Papers y Revista Española de Sociología
(RES), entre otras.
Marta Lucena Pérez

Graduada en Ciencias Políticas y en De- Adrián Megías Collado


recho en la Universidad de Granada
(2015-2020). Tuvo una beca de inicio a Profesor Asociado de Ciencia Política y de
la investigación en el Departamento de la Administración en el Departamento de
Filosofía del Derecho de la Universidad Ciencia Política, Antropología Social y Ha-
de Granada (2019-2020). Posteriormen- cienda Pública de la Universida de Mur-
te cursó el Máster de Derecho Constitu- cia. Doctor en Ciencia Política y Máster
cional del Centro de Estudios Políticos y en Gobierno, Administración y Políticas
Constitucionales (2020-2021). Su ámbito Públicas por la Universidad de Murcia.
de investigación es la distribución territo- Licenciado en Ciencias Políticas y Socio-
rial del poder y la igualdad. logía por la Universidad de Valencia. Ha
sido becario de investigación del Centro
de Investigaciones Sociológicas (CIS). In-
Gloria Martínez Cousinou
vestiga, principalmente, actitudes políti-
cas, comportamiento y partidos políticos.
Profesora en el Departamento de Sociolo-
gía de la Universidad de Sevilla. Doctora
en Ciencias Políticas y de la Administra- Alberto Mora Rodríguez
ción, con Mención Europea y premio ex-
traordinario de doctorado (UNED, 2013). Profesor Contratado Doctor de Ciencia Po-
Ha trabajado como socióloga y como lítica y de la Administración en el Depar-
politóloga en distintos centros de inves- tamento de Ciencia Política, Antropología
tigación y universidades nacionales (IE- Social y Hacienda Pública de la Universi-
SA-CSIC, Centro de Estudios Andaluces, dad de Murcia. Doctor en Ciencia Política y
Universidad Pablo Olavide, Universidad Licenciado en Ciencias Políticas y de la Ad-
Loyola Andalucía) y ha sido Visiting Scho- ministración por la Universidad de Murcia.
lar en universidades extranjeras de reco- Posgrados en Comunicación Política en el
nocido prestigio, como la Universidad de Instituto Universitario de Investigación Or-
Nottingham, la London School of Econo- tega y Gasset y la Universidad Compluten-
mics and Political Science y la Universi- se de Madrid. Especialista en Investigación
dad de Georgetown. Entre sus principales Social Aplicada y Análisis de Datos en el

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

718
Centro de Investigaciones Sociológicas dad Sergio Arboleda, la Universidad de
(CIS). Sus principales áreas de trabajo se San Buenaventura y la Universidad Gran
encuentran en opinión pública, comporta- Colombia. Forma parte del Proyecto de
miento y comunicación política Élites Parlamentarias Latinoamericanas
de la Universidad de Salamanca (PELA-
USAL) y del Grupo de Partidos Políticos
Sergio Pérez Castaños
de la Universidad Nacional de Colombia.
Ha publicado artículos en revistas cien-
Profesor Titular de Ciencia Política y de tíficas de alto impacto, coordinado libros
la Administración en el Departamento colectivos y participado como ponente
de Derecho Privado de la Universidad de en numerosos congresos internacionales.
Burgos (España). Es miembro del grupo Sus líneas de investigación son liderazgo
de investigación POLCOM de la misma político, élites, representación y resolu-
universidad. Ha disfrutado una Beca de ción de conflictos.
Formación de Personal Investigador en
el seno del equipo Euskobarometro de
la Universidad del País Vasco, en donde Lucas Jesús Ruiz Díaz
realizó sus estudios de doctorado. Po-
see también el título de Especialista en Profesor Ayudante Doctor en el Departa-
Investigación Social Aplicada y Análisis mento de Derecho Internacional Público
de Datos del Centro de Investigaciones y Relaciones Internacionales de la Uni-
Sociológicas. Sus temas de investigación versidad de Granada. Licenciado en Cien-
son el Federalismo, la descentralización, cias Políticas y Sociología (Esp. Ciencias
el comportamiento político y electoral y la Políticas, 2004) y Doctor en Relaciones
comunicación política. Internacionales (2015) por la Universidad
de Granada. Máster en Estudios Europeos
por la Université libre de Bruxelles (ULB,
José María Rivas Otero
2005) y Máster en Derecho Constitucio-
nal Europeo por la Universidad de Gra-
Profesor Ayudante Doctor de la Univer- nada (2008). Graduado en Derecho por
sidad de Salamanca. Doctor en Ciencia la Universidad Nacional de Educación a
Política por la Universidad de Salamanca Distancia (UNED, 2020). Especializado
y Máster en Estudios Latinoamericanos en asuntos internacionales y europeos,
por la misma universidad. Estudió Cien- en particular en materia del Espacio de
cias Políticas y de la Administración y Libertad, Seguridad y Justicia de la Unión
Derecho en la Universidad de Granada. Europea, ha realizado estancias de inves-
Ha sido investigador predoctoral de la tigación en centros de reconocido presti-
Universidad de Salamanca e investigador gio, como la Université Paris Panthéon-
visitante en la Universidad de Boston, Es- Sorbonne (2008), el Instituto de Estudios
tados Unidos. También ha sido profesor Europeos de la ULB (2011), el Groupe de
en el IUNIT-Universidad Rey Juan Carlos, recherche et d’information sur la paix et
la Universidad Nacional de Colombia, la la sécurité (GRIP, 2012) y, con carácter
Pontificia Universidad Javeriana, la Uni- postdoctoral, en el Instituto de Estudios
versidad Jorge Tadeo Lozano, la Univer- Europeos de la Vrije Universiteit Brussel
sidad Pontificia Bolivariana, la Universi- (VUB, 2017-2018), en Bruselas. Como

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

719
producto de esa investigación pre- y científicas en inglés, español y polaco que
postdoctoral, ha publicado una veintena tratan las migraciones de senegaleses, ve-
de artículos, capítulos y dos monografías nezolanos y kichwa otavalo. Ha realizado
sobre temas relacionados con la seguridad diferentes estancias de investigación en
y la defensa. Asimismo, ha completado su centros de excelencia, entre otros, en la
formación académica con pasantías en di- Universidad de Oxford y de Helsinki. En
ferentes organismos internacionales, como el pasado fue profesora de la Universidad
el Consejo de Europa (2008), las Naciones del Norte (Colombia) y cuenta con expe-
Unidas (2009) o la Unión Europea (Euro- riencia docente internacional adquirida
just, 2010, y Parlamento Europeo, 2013) y en el marco de la movilidad de profeso-
ha sido técnico en la Delegación de la Jun- rado universitario en la Universidad de
ta de Andalucía en Bruselas (2016-2018). Bolonia (Italia) y la Universidad Nova de
Lisboa (Portugal).
Irene Sánchez-Vítores
F. Ramón Villaplana Jiménez
Profesora Ayudante Doctora en el Depar-
tamento de Derecho Público I y Ciencia Doctor en Ciencia Política y Licenciado en
Política. Facultad de Ciencias Jurídicas y Ciencias Políticas y de la Administración
Sociales de la Universidad Rey Juan Car- por la Universidad de Murcia, Máster en
los. Doctora por el European University Política y Democracia por la UNED. Inves-
Institute (2019), su experiencia investi- tigador postdoctoral del programa Margari-
gadora se ha centrado en los efectos de ta Salas contratado por la Universidad de
las desigualdades de género en las orien- Murcia para el desarrollo del proyecto de
taciones y comportamientos políticos. Ha investigación «Las transformaciones en los
publicado en distintas revistas nacionales partidos políticos durante la era digital» y
e internacionales como Social Politics, Po- adscrito a la European School of Political
litical Psychology, Research and Politics, and Social Sciences  (ESPOL) de la Uni-
o la Revista Española de Investigaciones versidad Católica de Lille. Desarrolla líneas
Sociológicas. de investigación en partidos políticos, polí-
tica digital y políticas de seguridad.
Rita Sobczyk

Profesora del Departamento de Sociología


de la Universidad de Granada (España).
Se doctoró en Sociología en la Universidad
de Granada y es licenciada en Antropolo-
gía Social por la Universidad Jagúelonica
de Cracovia (Polonia). Se especializa en
estudios migratorios y metodología cua-
litativa. Sus principales áreas de investi-
gación giran en torno a las temáticas de
identidad, diversidad cultural, migracio-
nes y salud. Es autora de publicaciones

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

720
Monográfico 2º: Cuestiones 2015 recibió el «Premio Internacional a
controvertidas, tendencias la trayectoria y excelencia profesional»
por la labor académica e investigadora
actuales y retos de la Filosofía desarrollada, concedido por la Asociación
del Derecho Andaluza de Derecho, Medio Ambiente y
Desarrollo Sostenible.
Nuria Belloso Martín
Javier Blázquez Ruiz
Nuria Belloso Martín es Catedrática de
Filosofía del Derecho en el Departamento
Licenciado en Filosofía, Universidad de
de Derecho Público de la Facultad de De-
Navarra, Pamplona, 1978. Tesis de Gra-
recho de la Universidad de Burgos –UBU-
do, 1979. Master y Doctor en Filosofía,
(España). Especialista en Mediación Civil
Universidad Católica de Lovaina, Louvain
y Mercantil. Desde noviembre de 2011
La Neuve, Junio de 1983. Catedrático
hasta junio de 2022 ha sido Directora del
de Filosofía del Derecho en la Facultad
Departamento de Derecho Público. Ha
de Ciencias Jurídicas de la Universidad
dirigido (y co-dirigido) veinte Tesis Docto-
Pública de Navarra, 2019, Pamplona,
rales. Directora del Grupo de Innovación
España. Presidente del Comité de Ética
Docente-GID UBU Metodología interdis-
Asistencial del Complejo Hospitalario de
ciplinar jurídico-político-filosófica. Cola-
Navarra 2019-22- Estancias sucesivas
bora asiduamente con Universidades de
de investigación en las universidades
Latinoamérica y Centroamérica (Brasil,
de: Edimburg, Preston, Oxford, Harvard,
Argentina, México). Desde 1996 hasta
Georgetown, Aachen, Louvain La Neuve,
2016 ha sido Coordinadora del Programa
Pau et Pays de l´Adour.
de Doctorado “Sociedad plural y nuevos
retos del Derecho”, del Departamento de
Derecho Público. Ha sido Coordinadora Juan Antonio García Amado
del Máster Universitario en Derecho de
la Empresa y de los Negocios, Directora Doctor en Derecho por la Universidad de
del Curso de Especialista en Mediación Oviedo, es, desde 1994, catedrático de
Familiar de la UBU, y representa a la Filosofía del Derecho de la Universidad
Universidad de Burgos en la Conferencia de León. Fue becario del Servicio Alemán
de Universidades para el Estudio de la de Intercambio Académico (DAAD) en
Mediación y el Conflicto - CUEMYC-. Múnich y Berlín. También ha realizado
Miembro de la Junta de Personal Docente estancias de investigación en Maguncia,
e Investigador –JPDI- de la Universidad Aix-en-Provence y Florencia. Ha impar-
de Burgos. Colaboradora con varias Agen- tido conferencias, ponencias y cursos
cias Autonómicas tanto para la acredita- de doctorado, maestría, especialización
ción de PDI como para el reconocimiento y otros en la mayor parte de las univer-
de complementos retributivos: Universi- sidades españolas y en numerosas uni-
dad del País Vasco –UNIBASQ-, Agen- versidades e instituciones europeas y de
cia Andaluza del Conocimiento -DEVA, y toda América Latina. Autor y editor de
Agencia para la Calidad del Sistema Uni- unos veinte de libros y de más doscien-
versitario de Galicia -ACSUG-. En el año tos artículos publicado en revistas y libros

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

721
colectivos. Traductor del alemán al caste- TIA): EXCELENTE. Miembro del Grupo
llano de obras de Kelsen, Bernd Rüthers de Investigación Reconocido “Derecho
o Claus-Wilhelm Canaris. Director del de Familia y Derechos Humanos. Fam-
Máster Online en Argumentación Juridica ily Law and Human Rights” (https://www.
ULE-Tirant Formación. Seis sexenios de uva.es/3.investigacion/3.1.estructuras-de-
investigación. Doctor honoris causa por investigacion-en-laUVa/3.1.1.gir/3.03.02.
varias universidades americanas. areadecienciassocialesyjuridicas/index.
html?grupo=302&area=2 ).
Javier García Medina
María Isabel Garrido Gómez
Profesor Titular de Filosofía del Derecho,
Teoría del Derecho y Derechos Humanos Licenciada y Doctora en Derecho por la
en la Facultad de Derecho de la Universi- Universidad Complutense de Madrid, en la
dad de Valladolid. Decano de la Facultad actualidad es Catedrática de Filosofía del
de Derecho de la Universidad de Vallado- Derecho de la Universidad de Alcalá y De-
lid. Vicedecano de Grado y Estudiantes cana de su Facultad de Derecho. Codirige
de la Facultad de Derecho. Director del el Máster Universitario en Protección Inter-
Observatorio de Derechos Humanos de la nacional de los Derechos Humanos. Sus
Universidad de Valladolid. (Integrado en principales líneas de investigación son: el
la Red de Excelencia The Age of Human Derecho en la sociedad global, los dere-
Rights (HURI-AGE). Director de la Clínica chos fundamentales dentro de los Estados
Jurídica de la Universidad de Valladolid sociales y democráticos de Derecho, la
(Premio de Innovación Educativa Conse- democracia en la esfera jurídica, los dere-
jo Social de la Universidad de Valladolid chos de la familia y de la mujer, la igualdad
2014). Investigador Principal, junto a la y no discriminación y la función de los jue-
Profesora Cristina Guilarte Martín-Calero, ces. Es autora de numerosas publicacio-
del Proyecto: La nueva protección jurí- nes, entre las cuales destacan los libros La
dica de las personas vulnerables. Enti- política social de la familia en la Unión
dad Financiadora: Subdirección General Europea (2000); Criterios para la solución
de Proyectos de Investigación, Ministerio de conflictos de intereses en el Derecho
de Economía y Competitividad, Plan Na- privado (2002); La teoría y filosofía del
cional de Investigación, Desarrollo e In- Derecho de Rudolf von Stammler (2003);
novación. Duración desde: 01/01/2016 Derechos fundamentales y Estado social
hasta: 31/12/2019. Responsable del y democrático de Derecho (2007); El De-
Grupo de Investigación participante en recho como proceso normativo. Lecciones
el Proyecto de Redes de Excelencia de Teoría del Derecho (coautora, 2007, 2.ª
(DER2014-53503-REDT). Presidente del ed. 2010); La igualdad en el contenido
Comité de Ética de los Servicios Sociales y en la aplicación de la ley (2009); Las
de la Junta de Castilla y León. Repre- transformaciones del Derecho en la so-
sentante del Área de Ciencias Sociales y ciedad global (2010); La democracia en
Jurídicas en la Comisión de Formación la esfera jurídica (2013); La función de
e Innovación de la Universidad de Valla- los jueces: contexto, actividades e instru-
dolid. Resultado de la Evaluación de la mentos (2014); El soft law como fuente
Actividad Docente (Programa DOCEN- del Derecho extranacional (2017); y Aná-

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

722
lisis e implicaciones de los derechos so- del gender mainstreaming. Premio Me-
ciales (2021). ridiana a la Igualdad (2013), Bandera de
Andalucía (2016), Premio Mariana Pine-
da (2016) o el Premio Clara Campoamor
Juana María Gil Ruiz
(Mención Andalucía, 2019), son algunos
de los galardones recibidos a lo largo de
Catedrática de Filosofía del Derecho y Di- su carrera profesional. Ha sido requerida
rectora del Departamento de Filosofía del por la ONU como experta para participar
Derecho de la Universidad de Granada. en el marco del Programa Regional de AE-
Presidenta de la Sociedad Española de CID, en la mesa internacional de Técnicas
Filosofía Jurídica y Política. Directora del Legislativas, y en la II Cumbre Iberoameri-
Grupo de Investigación (SEJ 135) Dere- cana “Agendas Locales de Género”, desa-
chos Humanos y Garantías. Directora de rrollada en Aguascalientes (México).
la Cátedra Universitaria Francisco Suárez
de Ciudadanía y derechos humanos. Di-
rectora de la revista jurídica ACFS. Ase- Victoria Iturralde Sesma
sora del Instituto Andaluz de la Mujer y
de la Dirección General de Violencia de Catedrática de Filosofía del Derecho de la
Género y Asistencia a Víctimas desde sus Universidad del País Vasco. Ha publica-
orígenes. Ha sido Vocal del Observatorio do los siguientes libros: Lenguaje legal y
Andaluz de Violencia de Género y Vice- sistema jurídico, Tecnos, Madrid, 1989;
decana de Relaciones Internacionales e El precedente en el common law, Cívitas,
Investigación de la Universidad de Gra- Madrid, 1995. Aplicación del derecho y
nada. Referente en la Teoría jurídica fe- justificación de la decisión judicial, Ti-
minista desde que en 1995 viera la luz rant lo Blanch, Valencia, 2003; Sistema
su libro Las Políticas de Igualdad en Es- jurídico, validez y razonamiento judicial,
paña: avances y retrocesos, es autora de Ara eds, Lima, 2010; Interpretación lite-
numerosas monografías y publicaciones ral y significado convencional, Tecnos,
donde destaca la perspectiva de género Madrid, 2014, y Validez de las normas y
aplicada al Derecho, a las políticas públi- aplicación del derecho, Ed. Olejnik, Chi-
cas y al pensamiento jurídico y político. Su le, 2017. Ha publicado numerosos artícu-
libro Las Nuevas Técnicas Legislativas los en revistas como Anuario de Filosofía
en España (2012), fue galardonado con el Derecho, Doxa, Anales de la Cátedra
el Premio Ángeles Durán de Innovación Francisco Suárez, Archiv für Recht-und
Científica (UAM) en estudios de Género. Sozialphilosophie, Informatica e Diritto,
Asimismo, destacan sus investigaciones Analisi e Diritto, Isegoria, Theoria, Cua-
vinculadas a proyectos de investigación dernos Electrónico de Filosofía del Dere-
I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innova- cho y Eunomía. Además de realizar con-
ción, del CGPJ, y de la Dirección Gene- tribuciones en diversas obras colectivas.
ral de Violencia de Género en Andalucía, Ha realizado estancias investigadoras en la
que garantizan la transferencia del cono- Universidad de Lódz (Polonia), en el Insti-
cimiento. Actualmente es IP del PID2019 tute of Advanced Legal Studies (Univer-
de la Agencia Estatal de Investigación sity of London), en la Library of Congress
Violencias de Género y subordinación es- (Washington D.C., EE.UU.) y en la George
tructural: implementación del principio Mason University (Virginia, EE.UU.)

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

723
José López Hernández Laura Miraut Martín

Catedrático de Filosofía del Derecho en Profesora Titular de Filosofía del Derecho


la Universidad de Murcia. Doctor en Fi- en la Universidad de Las Palmas de Gran
losofía. Licenciado en Derecho, Filosofía Canaria, directora del Departamento de
y Psicología. Ha realizado estancias de Ciencias Jurídicas Básicas en la Univer-
investigación en las Universidades de Gi- sidad de Las Palmas de Gran Canaria.
nebra, Bielefeld y Stanford, participando Coordinadora del grupo de investigación
en diversos proyectos de investigación de GIR 261 “La Decisión Judicial. Cuestiones
teoría jurídica. Sus investigaciones ver- migratorias, Derechos Humanos, nuevas
san sobre temas de historia de la filosofía tecnologías y derecho” y coordinadora del
del derecho y de filosofía política, teoría Grupo de Innovación Educativa GIE 25
general del derecho y teoría del Estado, “Juristas ante el Reto de la Convergencia
publicando artículos sobre esta temática Europea”.
en revistas académicas y obras colecti-
vas. Entre sus libros destacan: La ley del
Ramón Luis Soriano Díaz
corazón. Un estudio sobre J.-J Rousseau
(1989), Historia de la filosofía del dere-
cho clásica y moderna (Tirant lo Blanch, Catedrático emérito de Filosofía del Dere-
1998), Lenguaje, normas y sistema jurí- cho y Filosofía Política en la Universidad
dico (Tecnos, 2012) y La teoría del Esta- Pablo de Olavide, Medalla al Mérito de la
do en sus fuentes: de Maquiavelo a Marx Universidad Pablo de Olavide, Premio Ex-
(Tecnos, 2020). Ha organizado el Congre- traordinario de la Licenciatura, Doctor en
so Internacional del III centenario de J.-J. Derecho con Sobresaliente cum Laude por
Rousseau, editando el libro El legado de unanimidad por la Universidad de Sevilla.
Rousseau. 1712-2012 (EDITUM, 2013). Tiene reconocidos por el Ministerio seis
sexenios de investigación (máximo núme-
ro posible). Es autor de cuarenta libros y
José María Martínez de Pisón Cavero más de un centenar de artículos cientí-
ficos de fondo sobre los temas de teoría
Catedrático de Filosofía del Derecho en la general del derecho, filosofía política, so-
Universidad de La Rioja. Doctor en Dere- ciología del derecho y derechos humanos.
cho y Licenciado en Filosofía y Letras por Ha realizado estancias de investigación
la Universidad de Zaragoza. En 2009 fue en las universidades de París (La Sorbo-
investido como Doctor Honoris Causa por na), Milán, Bolonia, Ginebra, San José
la Universidad Nacional de Piura (Perú). de Costa Rica, México (UAM), Toulouse
Ha publicado 13 monografías y coordina- y Marsella. Ha sido decano de la Facultad
do 6 libros, 47 artículos de revistas y 31 de Derecho de la Universidad de Huelva
colaboraciones en obras colectivas sobre (dos mandatos). Investigador principal de
teoría del Derecho, teoría de la Justicia, varios proyectos de excelencia obtenidos
derechos fundamentales, historia del en convocatorias públicas competitivas
pensamiento filosófico y político (fuente del Ministerio de Educación y Ciencia y de
DIALNET). la Junta de Andalucía, amén de otras ins-
tituciones. Es cofundador y director de la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

724
publicación periódica “Revista Internacio- Estudios varios
nal de Pensamiento Político” (www.upo.
es/revistas/index.php/ripp), una de las Daniel Albarracín Sánchez
pocas revistas universitarias sobre la ma-
teria en papel y telemática existente en la
actualidad en España. Dirige colecciones Consejero de la Cámara de Cuentas de An-
de filosofía política y jurídica de las edito- dalucía (Sep.2019-…), en Sevilla. Doctor
riales Dykinson, Almuzara, MAD y Acon- en CC. Políticas y Sociología (UCM, 2003)
cagua. En la actualidad es director del y Licenciado en CC. Económicas y Empre-
Grupo de Investigación del Plan Andaluz sariales (UAM, 1996), especializado en
de Investigación (PAI) “Derechos Huma- sociología económica. Es Especialista Uni-
nos: Teoría General” (SEJ 277) y cofun- versitario en “Praxis de la Sociología del
dador y director del Laboratorio de Ideas y Consumo: Teoría y práctica de la investiga-
Prácticas Políticas (LIPPO), Centro oficial ción de mercados” (UCM, 1997). Cuenta
de investigación de la Universidad Pablo con el Certificado de Aptitud Pedagógica
de Olavide de Sevilla. (UCM, 1998). Ha sido Asesor Parlamenta-
rio en el Parlamento Europeo, en Bruselas-
Estrasburgo, (2014-2019). Fue profesor
Benjamín Rivaya García asociado en la Universidad Complutense
de Madrid (2014) y Universidad Carlos
Comencé mi carrera investigadora en III (2005-2009); trabajó como investiga-
1989, haciendo una tesis doctoral sobre dor avanzado en la Fundación CIREM
la filosofía del Derecho durante el fran- (2000-2005), dedicada a la investigación
quismo y luego continué con esa línea de socioeconómica y laboral. Ha sido técnico
estudio, si bien ampliada a la filosofía ju- del Gabinete Federal de Estudios de la Fe-
rídica española del siglo XX, a la vez que, deración Estatal de Comercio, Hostelería y
en otra dirección, me interesaba por el Turismo de CCOO (2006-2014) y del Ga-
pensamiento jurídico de las filosofías po- binete de Análisis del Mercado de Traba-
líticas (liberalismo, anarquismo, comunis- jo de la Federación de Servicios de UGT
mo, fascismo, etc). Otro objeto de estudio (1998-1999). Sus áreas de investigación y
al que me dediqué y aún me dedico es docencia se han focalizado en la sociología
la antropología jurídica, temática necesi- del trabajo y sociología industrial, política
tada de investigación en España. Por últi- económica, políticas sociales y relaciones
mo, desde comienzos del siglo XXI me he laborales. Impulsa, en la actualidad, infor-
centrado en el análisis de las instituciones mes de fiscalización y auditoría en mate-
jurídicas en el cine. Todas esas investiga- rias ligadas al campo de la auditoría am-
ciones se han plasmado en bastante más biental, de género, y de materias sociales,
de cien publicaciones, libros, artículos y así como de contratación pública.
capítulos de libros.
Iñaki García Arrizabalaga.

Doctor en Ciencias Económicas y Em-


presariales (1995) por la Universidad de
Deusto. Actualmente es Profesor Titular

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

725
en la Universidad de Deusto, donde im- de investigación en la Vrije Universiteit de
parte docencia en el campus de Donostia. Bruselas a través de las becas EUTOPIA
Pertenece al equipo de investigación “Co- durante el verano de 2022. Durante el
municación”, de la Facultad de Ciencias curso 2022-2023 realizará el máster en
Sociales y Humanas de la Universidad Teoría Política y Cultura Democrática en
de Deusto. Desde 2008 está acreditado la Universidad Complutense de Madrid.
como “Profesor Doctor de Universidad
Privada” por UNIQUAL, la Agencia de
Kacper Grass
Evaluación de la Calidad y Acreditación
del Sistema Universitario Vasco. Entre
otros cargos desempeñados, ha sido Di- Asistente de enseñanza graduado en la
rector del Programa de Doctorado en Universidad de Tennessee, Knoxville, así
Economía y Dirección de Empresa (2006- como jefe de redacción de Factory for
2009) y miembro del equipo académico Innovative Policy Solutions, un centro de
de la Cátedra UNESCO de la Universidad estudios con sede en los Países Bajos.
de Deusto (2007-2010). Sus publicacio- También tiene un grado en ciencias políti-
nes se centran en las temáticas Consumi- cas y estudios hispanos de la Universidad
dor-Sostenibilidad-Marketing y Actividad de Tennessee y un máster en ciencias
física-Calidad de Vida. Tiene reconocido políticas de la Universidad Autónoma de
un sexenio de investigación por la CNEAI Barcelona, donde publicó su tesis Di-
en el campo “Ciencias Sociales, Políticas rect Military Intervention and Stability
y del Comportamiento”. in the United States’ Backyard, 1965-
1995. Desde entonces, se ha dedicado
activamente a la investigación en ciencias
Ana M. Bermúdez Herrera políticas y relaciones internacionales, pu-
blicando artículos como La geopolítica
Profesora de Dirección Científica en la en el hemisferio occidental después de
Escuela Provincial del Partido Comunista Trump: ¿ha abandonado los Estados Uni-
de Cuba de Camagüey, Cuba. Master en dos la hegemonía en América Latina? en
Estudios Sociales. Ha investigado/investi- la Revista Internacional de Pensamiento
ga sobre José Martí y Fidel Castro, el pro- Político.
ceso de dirección política y administrativa
cubanas. Integrante de la Cátedra Hono-
Montserrat Lira Raggio
rífica de Estudio del Pensamiento y Obra
de Fidel Castro Ruz en la Universidad de
Camagüey. Licenciada en Derecho por la Universidad
de Sevilla y Graduada en Ciencias Jurídi-
cas de las Administraciones Públicas por
Lorién Gómez Solano la Universidad Nacional de Educación a
Distancia (UNED). Máster en Derecho
Graduado en Filosofía, Política y Econo- de la Unión Europea por la Universidad
mía por la Universidad Pompeu Fabra. Carlos III de Madrid. Suficiencia investi-
Es también miembro del Grupo de Inves- gadora por la Universidad de Sevilla y Ex-
tigación en Teoría Política en la misma perta en Comercio Exterior por la Junta de
universidad. Ha realizado una estancia Andalucía (Beca Extenda). Actualmente

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

726
investigadora en la UPO. He realizado nu- Autónoma de Madrid, donde también
merosos cursos, seminarios y congresos obtuvo el graduado en Ciencias Políticas
en el ámbito del Derecho Internacional, y de la Administración y cursó el Master
así como en el contexto europeo. Por mi en Democracia y Gobierno. Investigador
trabajo en el seno de la Administración de asociado al Instituto de Estudios Sociales
la Junta de Andalucía he concluido bas- y Educativos de la Fundación Europea
tantes cursos relacionados con la legisla- Sociedad y Educación, donde colabora
ción de las administraciones públicas y he en diversos proyectos de investigación.
impartido formación relacionada con los Sus temas de especialización son la Teo-
fondos europeos, respecto a los cuales he ría Política, la Teoría de la Evaluación, y
ido desarrollando mi trabajo. He comple- la Investigación cualitativa en Educación.
mentado mi formación con publicaciones,
tanto en revistas de Derecho, como en re-
Noel Manzanares Blanco
vistas profesionales. Mis investigaciones
se centran, principalmente, en el análisis
del Derecho Internacional, con especial Profesor de Teoría Política en la Univer-
enfoque en el Derecho de la Unión Eu- sidad de Camagüey, Cuba. Master en
ropea, desde el cual intento analizar el Estudios Sociales y doctorando en Cien-
tratamiento que la legislación suele dar a cias de la Educación. Analista político y
ciertos temas transversales, así como su columnista de Cubainformación y Kaos en
repercusión y afectación a las nuevas eras la Red, sitios digitales de España. Ha in-
venideras. vestigado sobre José Martí y Fidel Castro,
la conducción del proceso revolucionario
cubano, las relaciones Cuba-EEUU y la
Obdalia López González Izquierda en Latinoamérica; e investiga
acerca de la dimensión socio-educativa
Profesora de Economía Política en la Uni- de la historia del unipartidismo en Cuba.
versidad de Camagüey, Cuba. Diplomada Es fundador de la Cátedra Honorífica de
en el Pensamiento martiano, en el Perfec- Estudio del Pensamiento y Obra de Fidel
cionamiento de la Economía Política y en Castro Ruz en su institución.
la Formación de valores en los jóvenes.
Ha investigado/investiga sobre José Martí
Mohamed Mezgheri
y Fidel Castro y la educación de las nue-
vas generaciones cubanas. Integrante de
la Cátedra Honorífica de Estudio del Pen- Doctor en Ciencias Jurídicas y Políticas
samiento y Obra de Fidel Castro Ruz en por la Universidad Pablo De Olavide de
su institución. E-mail. Sevilla (2022), en una línea de investiga-
ción de derecho constitucional compara-
do. Especialista en el campo de la regio-
Rafael López-Meseguer nalización, particularmente en su aspecto
constitucional. Titular de un máster en
Profesor del área de Métodos de Inves- descentralización y gobernanza local en
tigación en Educación en la Universidad la Universidad Abdelmalek Essaadi de
Internacional de la Rioja (UNIR). Doctor Tánger (2015). Licenciado en derecho
en Ciencias Políticas por la Universidad público de la misma institución (2012).

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

727
Profesor de instituto en el Ministerio de Grupo de Investigación “Razonamiento
Educación Nacional de Marruecos desde crítico: historia, filosofía y teoría social”.
1996. Profesor de comunicación en un
instituto privado de 2009 a 2013. Profe-
Borja Niño Arnaiz
sor interino en el Máster de Descentraliza-
ción de la Facultad de Derecho de Tánger
(2021). Su trabajo se centra en la noción Graduado en Traducción e Interpretación
de autonomía local en las diferentes for- (UPV) y en Ciencia Política y Gestión Pú-
mas de descentralización. blica (URJC). Doctorando en Institucio-
nes y Procesos Políticos en la Universi-
dad Adolfo Ibáñez. Su último trabajo es
Matías Mongan Marco “Should we open borders? Yes, but not in
the name of global justice” publicado en
Magíster en Relaciones Internacionales por Ethics & Global Politics y “Ética de las
la Universidad Nacional de La Plata, Ar- migraciones, fronteras y movilidad huma-
gentina, y Máster en Derechos Humanos, na” publicado en Oxímora: Revista Inter-
Interculturalidad y Desarrollo por la Univer- nacional del Ética y Política.
sidad Internacional de Andalucía (UNIA),
Sevilla, España. Doctorando en Derecho,
María Pilar Rodríguez
Gobierno y Políticas Públicas de la Univer-
sidad Autónoma de Madrid (UAM).
María Pilar Rodríguez es profesora titular
en el Departamento de Comunicación de
Christian Paúl Naranjo Navas la Universidad de Deusto, investigadora
principal del equipo Comunicación y di-
Se ha dedicado a la investigación en di- rectora del Doctorado en Ocio, Cultura y
versos temas como la historia económica, Comunicación para el Desarrollo Huma-
la filosofía política y las relaciones interna- no. Es doctora por la Universidad de Har-
cionales. Ha sido becario en Bridgewater vard (Cambridge, EEUU). Hasta 2002 fue
College (EE.UU.), en la Universidad San profesora en la Universidad de Columbia
Francisco de Quito (Ecuador), y en la (Nueva York, EEUU). Ha publicado ex-
Universidad Autónoma de Barcelona (Es- tensamente sobre literatura, cine, cultura
paña). Es miembro de The Business His- y estudios de género (más de cien publi-
tory Collective y fundador de la Asociación caciones en total). Es la editora de tres
Ecuatoriana de Historia Económica. Ha números monográficos para las revistas
publicado extensamente en una variedad International Journal of Communication,
de temas en revistas de impacto mundial y Investigaciones Feministas y Papeles del
regional. Tiene un Ph.D. en Historia Econó- CEIC y de once libros. Participa habitual-
mica, un Master in Business Administra- mente en evaluaciones de revistas acadé-
tion, y un B.A. en Relaciones Internaciona- micas y forma parte del consejo editorial de
les y Filosofía. Fue escogido como el mejor European Visual Cultures, Feminismo/s y
investigador de la Facultad de Educación, Symposium. Imparte regularmente cursos
Universidad Nacional de Chimborazo, en en universidades norteamericanas. Tiene
el 2021. Desde el 2018 es Director del reconocidos cuatro sexenios de investi-
gación por la CNEAI y en 2015 obtuvo la

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

728
Cátedra Koldo Mitxelena por parte del Go- gram (IVLP) del Departamento de Estado
bierno Vasco. Ha sido miembro del jurado de los Estados Unidos, y en 2018, obtuve
del Premio Nacional de Ensayo (2018) y el primer premio del “Concurso PH Day”
evaluadora de proyectos de investigación de la Facultad de Ciencias Políticas de la
del consorcio Nordforsk de países nórdi- Universidad Complutense de Madrid.
cos y Reino Unido (2018).
Juan Carlos Senent Sansegundo
Gonzalo Sarasqueta
Doctor en historia por la Universidad Na-
Actualmente participo como investiga- cional de Educación a Distancia (UNED).
dor asociado del Instituto de Ciencias Mi tesis doctoral lleva por título El carlis-
Políticas y Sociales (ICPS) de la Univer- mo entre el tardofranquismo y la demo-
sidad Autónoma de Barcelona (UAB) y cracia: la redefinición ideológica. Mis
la Universidad Católica Argentina (UCA). líneas de investigación han versado sobre
Además, soy Investigador Principal por la historia de los movimientos políticos, la
Argentina en la segunda ola del proyec- historia de las ideas políticas, aparte de la
to Journalistic Role Performance (JRP) historia de las religiones. Entre mis publi-
(2019-2023). Mis líneas de investigación caciones se encuentran “¿Todos los parti-
están vinculadas a las narrativas políticas, dos?: partidos ilegales y las elecciones de
la socialdemocracia latinoamericana, los 1977”, Hispania Nova: Revista de histo-
medios de comunicación y las redes so- ria contemporánea, 2021; “La izquierda
ciales. En los últimos años, he publicado revolucionaria y el Partido Carlista”, His-
artículos científicos en revistas de España toria del presente, 2020; “Propuestas
(Revista de Estudios Políticos, Política y para la mujer a la izquierda del PCE en
Sociedad, Comunicación y Hombre, Más perspectiva comparada: la ORT y el Par-
poder local), Colombia (Revista Ópera) y tido Carlista”, Movilizaciones sociales e
Argentina (Revista Question). En octubre izquierda radical, 2020.
de 2022, a través de la Editorial Biblos,
se publicará el libro “Fantasmas de pala-
Cristina Ubani Bazán
cio. Escritores de discursos presidencia-
les en América Latina”, trabajo en el que
participé como coeditor y coautor. Soy Licenciada en Geografía e Historia por
Licenciado en Comunicación Social por la Universidad de Deusto. Posgrado en
la Universidad Nacional de La Plata, he Igualdad y elaboración de planes y pro-
realizado una Maestría en Periodismo en- yectos de Igualdad por la UNED, Madrid.
tre la Universidad de Barcelona y Colum- Experta en Igualdad de Oportunidades:
bia University, una Maestría en Análisis Aplicación Práctica en la Empresa, Insti-
Político en la Universidad Complutense tuto de la Mujer. Formación de formado-
de Madrid (UCM), y me he Doctorado en res en Mediación Intercultural, ACCEM.
Ciencias Políticas, de la Administración y Programadora de Comunicaciones In-
Relaciones Internacionales en la Universi- ternet- Intranet en la Empresa CEBANC-
dad Complutense de Madrid, con un So- CDA. Experta en estudios feministas y
bresaliente Cum Laude. En 2015, gané la en el diseño de proyectos de igualdad.
Beca International Visitor Leadership Pro- Asesora a entidades públicas y privadas

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

729
en la elaboración, formación y gestión de In Memoriam: Josep Raz
proyectos de igualdad: Diputación Foral
de Gipuzkoa, Diputación Foral de Bizkaia. Carlos Alarcón Cabrera
Asesora técnica para la realización de
Planes de Igualdad en empresas como
Adecco o Redes. Forma parte de equipos Catedrático de Filosofía del Derecho y
de investigación en estudios feministas Filosofía política en la Universidad Pa-
de la Universidad de Deusto y de la Uni- blo de Olavide, de la que actualmente es
versidad Politécnica de Valencia. Imparte también Defensor Universitario. Entre su
seminarios sobre igualdad en la empresa, veintena de libros destacan “La paz como
liderazgo y emprendimiento de mujeres. valor en el constitucionalismo compara-
Forma parte del grupo Wikiemakumeok do” (1988), Normas y paradojas (1993),
para la edición de biografías de mujeres Validez, lógica y derecho (1999), Leccio-
en Wikipedia. Colaboradora de la Cadena nes de lógica jurídica (2000), Causalidad
Ser Gipuzkoa, ha formado parte del Ju- y normatividad (2001), Justicia electoral
rado del Festival Internacional de Cine (junto a Ramón Soriano, 2004) y Creer en
de San Sebastián que concede el premio Hitler (2016). Ha sido Director del Depar-
“Otra mirada” otorgado por RTVE. tamento Theodor Mommsen de la Univer-
sidad de Huelva y del Departamento del
Derecho Público de la Universidad Pablo
de Olavide. Desde 2007 hasta 2011 fue
el Presidente de la Sociedad Española de
Filosofía Jurídica y Política, de la que ac-
tualmente es uno de sus Presidentes de
Honor.

Revista Internacional de Pensamiento Político - I Época - Vol. 17 - 2022 - ISSN 1885-589X

730

También podría gustarte