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Un Sentimiento en Común

En un momento dado de mi vida me suelo preocupar demasiado, mi vida se torna vacía por el mismo desespero
de querer ser alguien en Dios, surgen miles de preguntas que bombardean mi corazón, ¿podré lograr lo que Dios
anhela en mí? ¿Será posible deja de lado, toda carga emocional y enfocarse en Cristo? Es tan difícil velar por
nuestra propia cuenta me siento como ese muchacho sin consuelo que quiere solamente llorar en el reposo de
Dios pero las lágrimas no salen, porqué cuando se secan las lágrimas, es porque ya se secó el corazón, los más
lindo que tengo es a Cristo y saber que él me ama es lo más precioso que puedo sentir, me duele cuando le fallo
¿porque fallarle aquel que lo dio todo por mí?, Jamás me sentido tan amado, de verdad que su amor me
conmueve tanto y es el más grande que puede existir, aunque a veces no sienta su amor por la carencia de mi fe;
el fuego de su palabra arde dentro mí , aunque diga no puedo él me dice "si puedes" Quiero ser para él esa gama
colores que resalta por los rayos de sol en el inmenso jardín en pleno amanecer, quiero ser esa agua cristalinas,
que dejan ver la hermosura de la vida que posee en su interior, quiero ser diferente, quiero amar, sentir, palpar el
corazón de Dios, "Jesús mi amado" como no amarte; sentarme en tu regazo es lo que anhelo, como la miel qué
destila del panal y su dulzura nunca termina, es así tu amor hacia a mí, como el niño desconsolado que corre a
los brazos de papa, al momento que lo abraza y siente el latido de su corazón... A la realidad quisiera escribir
para Cristo, ver como la expresión del dolor de mi corazón se vuelve la tinta y su Espíritu es aquella hoja en
blanco en donde el permite escribir, el me deja hablar, el me deja ser. En tu presencia hay plenitud de gozo;
delicias a tu diestra para siempre, tú conoces mi sentar, tú conoces mi levantar, has entendido el secreto de mis
pensamientos, has escudriñado todos mis pasos, tu cuerdas han reposado en mi alma siendo hermosa la heredad
que me ha tocado, es allí en dónde vienes a mi preguntando ¿me amas?: Señor tú lo sabes todo, tu sabes que te
amo Servirle es lo que anhelo, el corazón se me quebranta como aquella vasija, pero que lindo es estar en las
manos del alfarero

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