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Dios tiene una

programación diaria
para mi vida en su
Palabra
• Nuestro encuentro
con el Padre todas
las mañanas.

• El ejemplo de Cristo
cuando vivió aquí.
• La forma como
transmitió su estilo de
vida para los discípulos
y la iglesia.

• La orden final que


transmitió para aquellos
que quieren ser íntimos
con él.
“…despertará mañana tras
mañana, despertará mi oído
para que escuche como los
sabios.”
Isaías 50:4
Él quiere oír nuestra voz,
quiere hablar con nosotros y
enseñarnos como vivir para
su gloria.
¿Para qué dirección
quieres que vaya?
¿Cuál es el camino?
¿Quién es el único
que puede indicar la
dirección correcta?
“De Jehová son los
pasos del hombre,
¿cómo, pues,
entenderá el hombre
su camino?”

Proverbios 20:24
“¿Quién es el hombre que
teme a Jehová? Él le
enseñará el camino que ha
de escoger”. A ese el Señor
le revelará más y más:
“La comunión íntima de
Jehová es con los que lo
temen, y a ellos hará
conocer su pacto.”
Salmo 25:12, 14
Dios tiene una
programación diaria
para mi vida en su
Palabra.
¿A qué hora
debemos
conocer esa
programación?
Podemos
concluir con
seguridad: En la
primera hora de
cada mañana
La palabra profética nos
muestra al Salvador en
la infancia, juventud y
fase adulta, buscando la
comunión con el Padre
en la primera hora de
cada mañana. Esto fue
el secreto de una vida
victoriosa y llena de
poder.
“En su niñez, juventud y
virilidad, Jesús estudió
las Escrituras. En su
infancia, su madre le
enseñó diariamente
conocimientos obtenidos
de los pergaminos de los
profetas. En su juventud,
a la hora de la aurora…
…y el crepúsculo, a
menudo estuvo solo en
la montaña o entre los
árboles del bosque, para
dedicar unos momentos
a la oración y al estudio
de la Palabra de Dios.
Durante su ministerio…
…su íntimo conocimiento
de las Escrituras dio
testimonio de la
diligencia con que las
había estudiado. Y puesto
que él obtuvo su
conocimiento del mismo
modo como podemos
obtenerlo también
nosotros…
…su maravilloso poder
mental y espiritual es
una prueba del valor de
la Biblia como medio
educativo.”
La Educación, p. 185
“El vivió, pensó y oró, no
para sí mismo, sino para los
demás. De las horas
pasadas en comunión con
Dios él volvía mañana tras
mañana, para traer la luz del
cielo a los hombres.
Diariamente recibía un
nuevo bautismo del Espíritu
Santo…
…En las primeras
horas del nuevo día,
Dios lo despertaba de
su sueño, y su alma y
sus labios eran
ungidos con gracia
para que pudiese
impartir a los demás…
…Sus palabras le eran
dadas frescas de las
cortes del cielo, para que
las hablase en sazón al
cansado y oprimido.”
Palabras de vida del gran
Maestro, p. 105
La palabra profética
dice: “Conságrate a
Dios todas las
mañanas; haz de esto
tu primer trabajo. Sea
tu oración: ‘Tómame,
¡oh Señor!, como
enteramente tuyo…
...Pongo todos mis
planes a tus pies.
Úsame hoy en tu
servicio. Mora
conmigo y sea toda
mi obra hecha en ti.”
El Camino a Cristo, p. 69-70
Somos miembros de
una iglesia que cree
en el don de profecía,
porque la Palabra de
Dios dice que ese es
el secreto para la
seguridad y la
prosperidad.
Ordena: “...Creed en
Jehová, vuestro Dios
y estaréis seguros;
creed a sus profetas y
seréis prosperados.”
2 Crónicas 20:20
“Conságrate a Dios
cada mañana; haz de
esto tu primer
trabajo”
La primera hora de cada
mañana es la hora de
santidad al Señor. Antes de
tomar el baño, cambiarse de
ropa, alimentarse, ver
televisión, leer el periódico,
ir para el trabajo o cualquier
otra actividad, primero, ir al
encuentro con Dios.
Dios tiene una
programación diaria
para nuestra vida en
su Palabra. ¿A qué
hora debemos
conocer esa
programación?
¿Por qué no podemos hacer una
programación diaria con Dios en
la segunda hora de la mañana?
Porque nuestro Creador y
Salvador dice: es la primera.
Hoy algunos estudios
demuestran que lo que
predomina y queda en nuestra
mente es lo que entra en ella
en el primer contacto. El
primer comando que damos a
la mente ese va a determinar
el rumbo y las prioridades.
La ausencia de Dios en
el primer lugar afecta
nuestro discernimiento
en todos los aspectos de
la vida.
Dios tiene una programación
diaria para mi vida en su
Palabra. ¿A qué hora
debemos conocer esa
programación?
“Engañoso es el
corazón
    más que todas las
cosas, y perverso;
    ¿quién lo conocerá?”
Jeremías 17:9
Nuestro corazón nos
traiciona. Vivir en un
relacionamiento
superficial con Dios es
más cómodo, no
necesito salir de la “zona
confortable”, después
voy a pensar en eso,
estoy bien y no preciso
demorarme ahora.
Antes de leer el
periódico, ver televisión,
tomar el baño y
cambiarse de ropa, antes
de desayunar o de
cualquier actividad,
primero Dios. ¿Por qué
no debemos dejar para
después? Porque el
corazón nos traiciona.
40 días para desarrollar el
hábito de buscar a Dios en
la primera hora de cada
mañana.
180 días para consolidar el
hábito de buscar a Dios en
la primera hora de cada
mañana.
Solamente aquellos que
toman la firme decisión de
ser fuertes en Cristo,
vencerán esos desafíos y
lograrán mejorar.
• Debo ir a la presencia
de Dios así como me
levanto.

• Dios tiene una


programación diaria
para mi vida en su
Palabra

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