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FASCISMO ITALIANO

1) Realiza la lectura de las págs 109-115.

2) Explicar puntualmente cuando nace el fascismo en Italia, ¿quién es el líder y que sectores
acompañan sus ideas)

El fascismo en Italia nace el 23 de marzo de 1919 en el mitin convocado por Benito Mussolini
(líder) en un local de la plaza de San Sepolcro en donde se crearon los grupos paramilitares lla-
mados <fascios de combate>. Ante un contexto de revanchismo por parte de los excombatientes
de la primera guerra mundial, defraudados y sin un reconocimiento agradecido, encontraron
grandemente un lugar en el fascismo italiano, como forma de resolver sus ansiedades y aquella
energía que había dejado la llamada guerra de trincheras. Entre otros grupos que apoyaron fuer-
temente al surgimiento del fascismo, encontramos los arditi (fuerzas de choque, quienes actua-
ban como grupos de asalto durante la guerra), los sindicalistas revolucionarios y los futuristas
(una de las tantas expresiones de la vanguardia artística). Estos sectores apoyaban a esta nueva
ideología debido a la combinación del sindicalismo revolucionario con el nacionalismo, como
alternativa ante el descontento por la democracia liberal.

3) ¿Qué propone este líder al pueblo Italiano?

El Partido Fascista de Mussolini ofreció al pueblo italiano una visión atractiva de unidad nacional
y restauración del orden en un momento de profunda inestabilidad política y económica. Pro-
metieron poner fin a la corrupción política y combatir la influencia extranjera en el país, presen-
tándose como la solución para superar los desafíos que enfrentaba Italia.

El fascismo propugnaba un liderazgo fuerte y carismático, encarnado en Mussolini, quien se pre-


sentaba como el salvador de la nación. Prometieron establecer una autoridad estatal sólida y
una disciplina social estricta para restaurar el orgullo y la grandeza de Italia. Para lograr esto,
propusieron políticas nacionalistas agresivas que buscaban expandir el territorio italiano y recu-
perar el prestigio perdido durante la Primera Guerra Mundial.

El discurso fascista apelaba a los sentimientos de patriotismo y nacionalismo del pueblo italiano,
explotando su descontento con la inestabilidad política y económica. Prometían estabilidad eco-
nómica, empleo y bienestar para todos los ciudadanos italianos.

Sin embargo, detrás de estas promesas seductoras se escondía una agenda autoritaria y repre-
siva. El régimen fascista limitó las libertades individuales, censuró la prensa y persiguió a aquellos
que no se alineaban con su ideología. Se estableció un culto a la personalidad alrededor de Mus-
solini, silenciando cualquier forma de oposición y controlando todos los aspectos de la vida pú-
blica y privada.

A medida que el fascismo se afianzaba en Italia, se produjo una creciente opresión y sufrimiento
generalizado. Las minorías étnicas, religiosas y políticas fueron perseguidas y discriminadas. La
violencia y la represión se convirtieron en herramientas comunes para mantener el control sobre
la sociedad.

A pesar de su atractivo inicial y de las promesas de estabilidad, el régimen fascista de Mussolini


se convirtió en una dictadura brutal que causó un profundo sufrimiento a nivel nacional. Even-
tualmente, Italia se vio arrastrada a la Segunda Guerra Mundial como aliada de la Alemania nazi,
lo que resultó en una mayor devastación para el país.

4) Describir en que consistió la marcha sobre Roma.


La llamada Marcha de Roma, fue el resultado de una consecuencia, ya que el 24 de oc-
tubre a través del pronunciamiento de Mussolini <O nos dan el gobierno o iremos a
Roma a tomarlo> con fines de presionar al rey Víctor Manuel III a que cediera el poder
al fascismo, el 27 de octubre de 1927, fue un movimiento fascista, en donde ante la de-
bilidad del grupo gobernante o mayoritario (socialistas oficiales). A pesar de aquella de-
claración de intenciones, las autoridades municipales reaccionaron con desmedida con-
fianza, ya que no se habían producido grandes alborotos. El presidente del Consejo de
Ministros Luigi Facta, en cambio, adoptó
una actitud prudente, ya que políticos que
habían coincidido con Mussolini le habían
informado de su intención de marchar ver-
daderamente hacia Roma con sus “camisas
negras”, como eran llamados los escuadro-
nes fascistas. En el mismo día, los fascistas
empezaron a tomar los ayuntamientos de
algunas ciudades como Florencia, Pisa y
Cremona; y esa misma noche varias colum-
nas de camisas negras se pusieron en marcha hacia Roma. Tras el informe a Facta (pre-
sidente del consejo de ministros), preparó la declaración del estado de sitio, para que el
rey Manuel III, lo firmara, pero un cambio repentino ocurrió por dos razones: la presen-
cia en Perugia de su primo Manuel Filiberto y el apoyo de algunos altos oficiales del
ejército. Además, la declaración del estado de sitio, sería un acto inservible que conlle-
varía a una sangrienta guerra civil. Finalmente, el 29 de octubre, el periódico Popolo
d'Italia había proclamado la toma de los poderes políticos del estado por parte de Mus-
solini.
5) Característizar la relación que existe entre la monarquía, el vaticano y Benito Mussolini.

Durante el breve período desde que Benito Mussolini toma el poder hasta mediados de 1925,
se adoptaba una monarquía de tipo semi-parlamentaria en el que no se separaba de la ortodoxia
liberal, siguiendo las líneas de privatizar y reducir el déficit fiscal (gastos del estado). Pero, por
otra parte, durante este breve período, Mussolini había tomado políticas que habían favorecido
al Partido Fascista, con la creación del Gran Consejo Fascista (paralelo al parlamento), y la mili-
tancia voluntaria por parte de sectores que apoyaban al partido. Entre los sectores que apoyaron
al Mussolini durante este suceso, encontramos a los sectores radicales (quienes proclamaban
por avanzar hacia el igualitarismo. Mientras que por otro lado el sector del vaticano, a favor de
un régimen autoritario en donde se respete la propiedad privada y la jerarquización social. La
problemática diferenciada al nazismo (cuyo grado de autonomía era el máximo) fue que el fas-
cismo debió compartir el poder junto a poderosos organismos como la iglesia, y la cúspide del
rey (hasta 1947). A partir del nacionalismo radical, afectó en El Vaticano, en donde a través del
pacto de Letrán (1929), este se proclama independiente y proclama el catolicismo como religión
oficial.

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