Sin duda el lavado constante de nuestras manos ha sido siempre una

manera sencilla de prevenir riesgos en nuestra salud, sobre todo en estos

tiempos con tantos cambios debe ser un hábito indispensable.

Científicos del mundo entero concluyen que esta importante acción debe
realizarse de manera frecuente, ya que nuestras manos se contaminan
tocando cualquier superficie; además debe tener un tiempo mínimo de 20 segundos, esto para poder
darle el tiempo adecuado a las moléculas de agua y jabón
de hacer su trabajo y acabar con los virus y bacterias que
se encuentran sobre nuestras manos, ¿Cómo asi?, pues
verán, existen moléculas capaces de deshacer la
estructura de estos seres contaminantes. Estas forman
micelas que expanden el contenido genético del virus y/o
bacteria y con la ayuda del agua que debe ser a chorro,
arrasa los residuos.

Es importante reconocer que esta acción nos protege de más de una enfermedad, además de ser un
hábito de higiene es capaz de salvar nuestra vida en algunas ocasiones. Por ejemplo, ante la pandemia
mundial que afronta el mundo, es una medida de prevención que no debe ser olvidada y por lo contrario
protege nuestras vidas, debido a que realizando esto, se cortan las cadenas de transmisión.

Es aquí, donde
se interrumpe
una cadena de
transmisión.