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Demóstenes El Orador Perfecto

En el año 384 antes del nacimiento de Cristo en Grecia Atenas nació un niño cuyo nombre quedo
escrito en las páginas de la historia universal como uno de los hombres que revoluciono el mundo
de la comunicación de alto impacto, hablamos del maestro y padre de la oratoria, conocido como
Demóstenes el orador perfecto.

Hasta los 7 años de edad la vida de Demóstenes fue tranquila como la de cualquier otro niño, de allí
para adelante las cosas cambiarían. Sus padres mueren y toda la herencia queda en manos de dos
sobrinos y un amigo de la infancia del papa. Ellos cuidaron a Demóstenes pero al mismo tiempo
despilfarraron la herencia del pequeño huérfano.

Paralelo a ello Demóstenes con el transcurrir de los años fue creciendo tímido, introvertido,
inseguro, miedoso y lo más terrible de todo tartamudo. A pesar de ello y desde los 15 años empieza
a cuestionarse que quería ser en la vida.

En la cabeza le rondaban muchas ideas, pero había una que era la que no le dejaba dormir, quería
ser un gran orador.

Así que se entusiasta y ante la sugerencia de su profesor decide presentarse en la asamblea de


Atenas, un lugar donde la gente asistía masivamente para presenciar y escuchar a los grandes
filósofos y pensadores de aquellos tiempos.

Demóstenes sin ningún tipo de preparación y solo con el entusiasmo llega al escenario, se da cuenta
que las cosas no eran tan sencillas como imaginaba.

Empieza a tartamudear y olvidar ciertas ideas que debia mencionar, la gente inmediatamente
empezó a criticarlo, las risas de burla no se dejaron esperar. Con tanta presión del momento fue
obligado a retirarse sin terminar su discurso.

Demóstenes salió totalmente decepcionado de tal traumatizante primera experiencia, algunos


personas cercanas le decían que podía revertir esta realidad, si tomaba la decisión de practicar y
enfocarse.

Cambio radicalmente su rutina, estaba totalmente convencido de ser un gran orador. Lo primero que
hizo fue raparse el cabello con la finalidad de no caer en la tentación de salir a la calle, en aquellos
tiempos en Grecia era mal visto que alguien salga a las calles con la cabeza totalmente rapada.

Seguidamente tomo la decisión de levantarse temprano antes de que el sol saliera, durante muchos
meses se dirigía a la playa, esperaba pacientemente a que el sol asomara, cuando llegaba el
momento se levantaba de la arena cargaba los pulmones de mucho aire y empezaba a gritar con
intensidad al sol.

El objetivo que tenía en mente era incrementar la intensidad de su fuerza de voz, ya que no solo
hablaba bajo sino fue una de las criticas que recibió en su primera presentación.
Horas después se metía piedritas en la boca y agarrando un documento empezaba a leerlo en voz
alta, la finalidad era mejorar la pronunciación y la dicción de sus palabras, algo que definitivamente
logró con paciencia y perseverancia.

Pero quedaba un problema aún por resolver, quizás ya te diste cuenta, él era tartamudo, entonces
¿cómo eliminar a ese problema?. Tuvo una idea muy interesante y hasta muy arriesgada, se colocó
un cuchillo entre los dientes cerró la boca y empezó a leer un documento.

Así pudo corregir su tartamudez en un periodo de tiempo, mes tras mes practico y practico.
Demóstenes iba ganando confianza seguridad y experiencia, notaba que sus técnicas y sus
estrategias empezaban a dar grandes resultados.

Pero había un desafío por delante que había que superar, volver a la asamblea y demostrar a la gente
que él era un gran orador. Así que no tuvo mejor idea que representar a un comerciante al cual
querían sus hijos despojarlo de su patrimonio. 

Demóstenes fue a representarlo apareciendo una vez más en la asamblea, se dirige al público y
empieza a dar su discurso.

La gente lo reconoce y queda impresionada al ver una transformación realmente impresionante, el


joven tímido introvertido acomplejado y tartamudo en un orador de alto nivel.

Lo más interesante es que su nombre quedó escrito en las páginas de la historia universal como el
padre de la oratoria, el hombre que pudo dar vuelta a muchas adversidades y no se dejo doblegar
por las limitaciones.

BEATRIZ MARILYN BLABIN LUCA

IV CICLO

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