Está en la página 1de 3

INTRODUCCIÓN

Podemos primeramente definir como un ecosistema a un conjunto de organismos,


llámase vegetación, animales, bacterias u otros microorganismos y sus relaciones
con los elementos con los que conviven, por ejemplo, el agua, el suelo, la
temperatura por mencionar algunos. En general podemos definirlo como un
conjunto de elementos vivos y no vivos que habitan una zona y que se relacionan
o interactúan entre sí.

Los ecosistemas se clasifican en función del tipo de medio más abundante: agua
dulce, agua oceánica y terrestres.

Por otro lado, los microorganismos, como ya hemos mencionado forman parte de
un ecosistema, y además desempeñan un papel importante en el mantenimiento
de éstos. Son organismos microscópicos y que además son beneficiosos para la
vida, pero también pueden causar daños. Se dividen en seis tipos principales:
bacterias, arqueas, hongos, protozoos, algas y virus.

DESARROLLO

Una vez explicados estos conceptos podemos decir que todos los
microorganismos afectan a un ecosistema, ya que los vemos presentes en todos
los tipos. Son beneficiosos para la producción de oxígeno, la descomposición de
material orgánico, proporcionar nutrientes para las plantas e incluso mantener la
salud humana a pesar de que muchos otros pueden causar enfermedades en
otros seres vivos como las plantas, los animales y los humanos.

Por destacar un ejemplo gracias a los microorganismos se realiza la mitad de la


fotosíntesis de nuestro planeta aumentando así los niveles de oxígeno y
disminuyendo los de dióxido de carbono.
Además de esto que es esencial para que la vida en nuestro planeta prospere
también se ven involucrados en el desarrollo de nuestro sistema inmunológico,
desintoxican sustancias químicas dañinas, producen vitaminas y más actividades
beneficiosas.

Personalmente uno de los ecosistemas que considero que tienen mayor impacto
en el desarrollo ambiental son los oceánicos o marinos. He leído acerca de que
normalmente cuando nos preguntan de donde sale el oxígeno que respiramos casi
siempre respondemos que de los árboles. Y en cierta parte es correcto, pero la
mayor parte del oxígeno que respiramos es producida en los arrecifes de coral en
los océanos, que albergan el fitoplancton que se encarga de producir
aproximadamente el 80% de este.

Considero que es un dato muy destacable ya que muchas veces no prestamos la


debida atención también a la preservación de estos ecosistemas. Últimamente es
más común saber de derrames de químicos en los océanos, que afectan en gran
medida a los microorganismos encargados de producir oxígeno, además de las
enormes cantidades de basura que se acumulan en costas oceánicas.

Es importante que tomemos medidas en el asunto ya que de ello depende la


supervivencia de nuestra especie, pensemos en que al cuidar estos también
preservamos la vida de muchos organismos vivos que al igual que nosotros, tratan
de sobrevivir a pesar de las dificultades que se presentan día con día.

CONCLUSIÓN

Podemos resaltar que los microorganismos son una parte fundamental para la
preservación de los ecosistemas, ya que mientras nosotros como parte de un
ecosistema vamos poco a poco debilitando las bondades que este nos da, muchos
otros elementos como lo son los microrganismos luchan para hacerlo prosperar.
Muchas veces por vivir envueltos en la rutina no prestamos atención a estos
detalles, pero es algo que debemos reconocer y estar muy conscientes de qué
estamos aportando a nuestro ecosistema. Ya que como consecuencia de todas las
actividades industriales y demás que llevamos a cabo como seres humanos no
solo afectamos directamente al ecosistema que habitamos, sino también a la
mayoría de todos los demás que existen.

REFERENCIAS

(REDACCIÓN NATIONAL GEOGRAPHIC, 2022)

(DE AGRONOMIA, s.f.)

También podría gustarte