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Justino de Jacobis

Hijo de Juan Bautista de Jacobis y María Josefina Muccia, era el séptimo de 14 hijos de
una familia enriquecida con nobles tradiciones y una vida profunda de fe religiosa.
El 17 de octubre de 1818 ingresó en la Congregación de la Misión (lazaristas)
en Nápoles y tomó sus votos exactamente dos años después. Fue ordenado sacerdote
en Brindisi el 12 de junio de 1824. Después de pasar algún tiempo cuidando almas
en Oria y Monopoli, se convirtió en padre superior primero en Lecce y luego en Nápoles,
en la Casa dei Vergini.
En 1836 Justino estaba en Nápoles, justo cuando una epidemia de cólera azotó la ciudad.
En esta ocasión, Justino demostró tener cualidades caritativas particulares hacia los
pobres y asistencia los enfermos.
En 1839 fue nombrado prefecto apostólico de Etiopía y se le encomendó la fundación de
las misiones católicas en ese país. Después de trabajar con gran éxito en Etiopía durante
ocho años, fue nombrado obispo titular de Nilopoli en 1847 y poco después vicario
apostólico de Abisinia, pero rechazó la dignidad episcopal hasta que se vio obligado a
aceptarla en 1849. A pesar de su encarcelamiento, el exilio y cualquier otro tipo de
persecución por parte de la Iglesia ortodoxa etíope, logró fundar numerosas misiones,
construir escuelas en Agame y Akele Guzay en Eritrea para la formación del clero local y
sentar las bases de la Iglesia católica etíope.
Frédéric Ozanam

Después de algunos meses de pasantía con un abogado, marchó a París en noviembre de 1831
para estudiar Derecho y fue allí huésped de André-Marie Ampère, el célebre hombre de
ciencia que influyó extraordinariamente sobre el joven. Obtenido el doctorado en 1836 se le
encargó la enseñanza del Derecho mercantil en Lyon en 1839. No obstante, sus aficiones
continuaban siendo los estudios literarios, y adquirió una extraordinaria cultura filológica. En
enero de 1839 había obtenido el doctorado en Letras con una tesis sobre la Filosofía de Dante.
En 1840 logró por concurso el cargo de profesor suplente de Claude Fauriel en la Sorbona, para
la cátedra de literaturas extranjeras, y a la muerte del mismo Fauriel fue nombrado, el 21 de
noviembre de 1844, profesor ordinario.

Junto con el padre Enrique Lacordaire, el Padre Maret, Charles Coux y otros católicos sociales,
el Ozanam fundó el periódico L’Ere Nouvelle (La Nueva Era), del cual fue su primer Director. En
seis días tenían 3.200 suscriptores y llegaron a vender 20.000 ejemplares en las calles.

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