Las venas llevan la sangre desde todos los órganos hasta el venas corazón. Los problemas principales de las venas son la inflamación, Estas dos ilustraciones muestran la coagulación y los defectos que conducen a la dilatación y las el funcionamiento de las válvulas varices. en las venas. La ilustración de la El sistema linfático consiste en vasos de paredes finas que se izquierda muestra las válvulas encargan de drenar fluidos, proteínas, minerales, nutrientes y otras abiertas por efecto del flujo sustancias desde todos los órganos hacia el interior de las venas. sanguíneo normal; en la Este sistema hace que el fluido pase a través de los ganglios ilustración de la derecha las linfáticos, que proveen una protección contra la diseminación de las válvulas están cerradas por el infecciones o del cáncer y, finalmente, el contenido se vacía dentro efecto del reflujo de sangre. del sistema venoso del cuello. Los principales trastornos del sistema linfático se producen cuando los vasos son incapaces de contener el volumen de fluido que va a circular en su interior y cuando se obstruyen por causa de un tumor o una inflamación. Válvulas abiertas Válvulas cerradas Las piernas contienen dos grupos principales de venas: las superficiales, ubicadas en la capa grasa debajo de la piel, y las profundas, localizadas en los músculos. Existen unas venas cortas que conectan las superficiales con las profundas. Normalmente, la presión de la sangre en todas las venas es baja; y en las piernas, esta presión baja puede representar un problema. Cuando una persona está de pie, la sangre debe circular desde las venas de las piernas hacia arriba hasta alcanzar el corazón. Las venas profundas desempeñan un papel crucial en la propulsión de la sangre hacia arriba, ya que al estar ubicadas dentro de los poderosos músculos de la pantorrilla, estas venas son fuertemente comprimidas con cada paso. Al igual que cuando se aprieta un tubo de pasta dentífrica, la compresión de las venas profundas empuja la sangre hacia arriba. Estas venas transportan el 90 por ciento o más de la sangre que va de las piernas al corazón. Para mantener este sentido ascendente del flujo sanguíneo, las venas profundas contienen válvulas de una sola dirección. Cada válvula está formada por dos mitades (cúspides) cuyos bordes hacen contacto entre sí. La sangre empuja las cúspides, que se abren como un par de puertas giratorias; pero cuando la sangre tiende a retornar en la dirección opuesta, forzada por la gravedad, empuja las cúspides para que éstas se cierren. Las venas superficiales tienen el mismo tipo de válvulas, pero no están sujetas a ninguna presión porque no están rodeadas de músculos. Por ello la sangre de las venas superficiales fluye más lentamente que la sangre de las venas profundas. Gran parte del flujo sanguíneo que circula por las venas superficiales es desviado hacia las profundas mediante venas cortas que conectan los dos sistemas. Trombosis de las venas profundas La trombosis de las venas profundas es la coagulación de la sangre en las venas profundas. Un coágulo que se forma en un vaso sanguíneo se denomina trombo. Aunque los trombos se producen en las venas superficiales y en las profundas de la pierna, sólo estos últimos son potencialmente peligrosos. La trombosis de las venas profundas es peligrosa porque una parte o todo el trombo se puede desprender, desplazarse por el flujo sanguíneo, fijarse en una arteria pulmonar y, en consecuencia, obstruir el flujo sanguíneo. Un trombo en movimiento recibe el nombre de émbolo. Cuanto menor es la inflamación alrededor del trombo, menos se adhiere a la pared venosa y mayor es la probabilidad de que se transforme en un émbolo. La presión que ejercen los músculos de la pantorrilla puede provocar el desprendimiento del trombo, sobre todo cuando una persona convaleciente va realizando cada vez más actividad. Debido a que la sangre de las venas de las piernas va al corazón y luego a los pulmones, los émbolos originados en las venas de las piernas obstruirán una o más arterias de los pulmones, una afección denominada embolia pulmonar. La gravedad de la embolia pulmonar depende del tamaño y la cantidad de émbolos. Un émbolo pulmonar grande puede obstruir toda o casi toda la sangre que va desde el lado derecho del corazón a los pulmones y, por lo tanto, puede causar rápidamente la muerte. No obstante, estos émbolos masivos no son frecuentes, pero no se puede predecir cuándo una trombosis de una vena profunda, no tratada, evolucionará a una embolia masiva. Por esta razón, el médico vigila con sumo cuidado a toda persona con una trombosis de una vena profunda. La trombosis de las venas profundas no debería ser confundida con una flebitis de las varices, que es un proceso que causa dolor pero, en comparación, Trombosis venosa profunda del miembro es mucho menos peligroso. inferior izquierdo Obsérvese el aumento Causas de volumen y la pérdida de los contornos Tres factores fundamentales contribuyen al desarrollo de normales de la pierna, el tobillo y el pie. una trombosis de las venas profundas: 1) lesiones del revestimiento interno de la vena; 2) hipercoagulabilidad asociada a algunas formas de cáncer y, en raras ocasiones, al uso de anticonceptivos orales, y 3) retardo del flujo sanguíneo en las venas por un prolongado reposo en cama, debido a que los músculos de la pantorrilla no se contraen y no empujan la sangre hacia el corazón. Por ejemplo, la trombosis de las venas profundas puede producirse en pacientes con un infarto de miocardio que permanecen en cama en el hospital durante varios días y que prácticamente no realizan ningún movimiento de las piernas, o en los parapléjicos, que suelen estar sentados durante largos períodos y cuyos músculos no funcionan. Las heridas o la cirugía mayor también aumentan la tendencia de la sangre a coagularse. La trombosis puede incluso producirse en las personas sanas que están sentadas durante largos períodos, por ejemplo, durante viajes en coche o vuelos muy largos en avión. Síntomas Alrededor de la mitad de los casos de trombosis de las venas profundas no tiene síntomas. En estas personas, la aparición de dolor de pecho por una embolia pulmonar puede ser la primera indicación del trastorno. Cuando la trombosis de las venas profundas causa inflamaciones sustanciales y obstrucción del flujo sanguíneo, la pantorrilla se hincha y puede doler, ser dolorosa al tacto y estar caliente. El tobillo, el pie o el muslo también pueden hincharse según cuáles sean las venas afectadas. Algunos trombos se curan convirtiéndose en tejido cicatricial, lo que puede lesionar las válvulas de las venas. La consiguiente acumulación de líquido (edema) puede hacer que el tobillo se hinche. El edema sube hacia la pierna y si la obstrucción en la vena se localiza muy arriba, incluso el muslo puede hincharse. El edema empeora hacia el final del día debido al efecto de la gravedad cuando se ha estado de pie o sentado. Durante la noche el edema desaparece porque las venas se vacían bien cuando las piernas están horizontales. Un síntoma tardío de la trombosis de las venas profundas es la aparición de un color marrón de la piel, por lo general, por encima del tobillo. Esta alteración del color es debida a los glóbulos rojos que se escapan de las venas dilatadas hacia afuera. La piel pigmentada es vulnerable, e incluso una lesión menor como un rasguño o un golpe pueden romperla y provocar una úlcera. Diagnóstico La trombosis de las venas profundas es difícil de detectar debido a la ausencia de dolor y, con frecuencia, de hinchazón, ya que a veces ésta es muy ligera. Cuando se sospecha el trastorno, una exploración con ultrasonidos de las venas de la pierna (ecografía dúplex) puede confirmar el diagnóstico. Si aparecen síntomas de embolia pulmonar se practican gammagrafías con isótopos radiactivos de los pulmones para confirmar el diagnóstico y una ecografía dúplex para explorar las piernas. Prevención y tratamiento Aunque el riesgo de trombosis de las venas profundas no puede ser eliminado por completo, se puede reducir de varias formas. Las personas que tienen el riesgo de desarrollar trombosis de las venas profundas (por ejemplo, cuando se acaba de salir de una intervención quirúrgica de importancia o cuando se realiza un largo viaje), deben flexionar y extender los tobillos unas 10 veces cada 30 minutos. El uso continuado de calcetines elásticos (medias elásticas) hace que las venas se estrechen ligeramente y que la sangre fluya más rápido, lo que reduce la probabilidad de coagulación. Sin embargo, los calcetines elásticos proporcionan una protección mínima y pueden dar una falsa sensación de seguridad, renunciando a otros métodos más eficaces de prevención. Además si no se usan correctamente, pueden producirse dobleces que aprieten y agraven el problema por la obstrucción del flujo de sangre en las piernas. La terapia anticoagulante antes, durante y a veces después de la cirugía, reduce la coagulación de la sangre mucho más eficazmente. Los calcetines neumáticos son otra forma efectiva de evitar los coágulos. Generalmente están hechos de plástico y son inflados y desinflados automáticamente con un dispositivo eléctrico para que aprieten las pantorrillas y vacíen las venas. Estos calcetines se colocan antes de la cirugía y se mantienen durante la operación y también en el período postoperatorio hasta que el paciente vuelve a caminar. Hinchazón de las piernas La hinchazón puede eliminarse con reposo en cama manteniendo las piernas elevadas o con el uso de vendajes compresivos. Estas vendas deben ser colocadas por un médico o personal de enfermería experimentado y deben mantenerse puestas durante varios días. Durante este tiempo, es importante caminar. Si la hinchazón no desaparece por completo, el vendaje debe colocarse de nuevo. Las venas nunca se restablecen después de una trombosis de una vena profunda y la cirugía para corregir este problema todavía es experimental. Una vez que se quitan los vendajes compresivos, se usan calcetines elásticos todos los días para evitar la recurrencia de la hinchazón. Los calcetines no deben llegar por encima de la rodilla, ya que la hinchazón por encima de ella es un problema Examen ultrasonográfico para la de poca importancia y no provoca complicaciones. Los trombosis venosa profunda de un calcetines elásticos semejantes a los leotardos o los pantys miembro inferior fuertes, por lo general, no son necesarios. Úlceras de la piel Si se producen úlceras dolorosas, los vendajes compresivos colocados adecuadamente pueden ser de ayuda. Colocados una o dos veces por semana, estos vendajes casi siempre son curativos por el aumento del flujo sanguíneo que provocan en las venas. Las cremas para la piel, los bálsamos o los medicamentos tópicos de cualquier tipo tienen muy poco efecto. Las úlceras casi siempre se infectan y, cada vez que se cambia el vendaje, aparece sobre éste pus con una secreción maloliente. El pus y las secreciones pueden lavarse con agua y jabón, ya que ello no retrasa sustancialmente la curación. Una vez que el flujo sanguíneo en las venas ha aumentado, la úlcera se cura por sí misma. Tras la curación, el uso diario de calcetines elásticos puede prevenir una recurrencia. Los calcetines deben ser reemplazados si se nota que se vuelven demasiado flojos. Si el presupuesto lo permite, se deberían comprar siete calcetines (o siete pares de calcetines, si ambas piernas están afectadas). Cada uno debería marcarse con un día de la semana y usarlos solamente ese día, a continuación, lavarlo y guardarlo para la semana siguiente. De este modo, estos calcetines pueden durar bastante más tiempo. En raras ocasiones, las úlceras que no se curan pueden precisar un injerto de piel. Flebitis superficial La flebitis superficial (tromboflebitis, flebitis) es la inflamación y coagulación en una vena superficial. La flebitis se produce en cualquier vena del cuerpo, pero afecta con más frecuencia a las venas de las piernas. Generalmente, la flebitis aparece en personas con varices; sin embargo, no todas las personas que tienen varices desarrollan este trastorno. Incluso una herida ligera puede provocar la inflamación de una vena. A diferencia de la trombosis de una vena profunda, que causa muy poca inflamación y es indolora, la flebitis superficial implica una reacción inflamatoria repentina (aguda) que hace que el trombo se adhiera firmemente a las paredes de la vena, por lo que la probabilidad de que se desprenda es prácticamente nula. Como las venas superficiales no tienen alrededor músculos que las aprieten y que hagan desprender un trombo, la flebitis superficial raramente causa una embolia. Síntomas y diagnóstico Rápidamente se siente sobre la vena un dolor localizado, hinchazón y eritema, y la zona se nota caliente. Debido a que la sangre de la vena está coagulada, ésta se siente como una cuerda dura debajo de la piel, en lugar de blanda como una vena normal o una variz. Esta sensación puede abarcar toda la longitud de la vena. El diagnóstico es generalmente obvio a partir de la exploración de la zona dolorida. Tratamiento Por lo general, la flebitis desaparece por sí sola. La administración de un analgésico, como la aspirina o el ibuprofeno, alivia el dolor. Aunque la flebitis mejora en cuestión de días, pueden pasar varias semanas antes de que las irregularidades de la vena y la sensación de dolor desaparezcan por completo. Por ello, para proporcionar un alivio precoz, el médico puede inyectar un anestésico local, extraer el trombo y luego colocar un vendaje de compresión, que deberá llevarse durante varios días. Cuando la flebitis superficial se produce en la ingle, donde la vena superficial principal se une a la vena profunda principal, el trombo puede llegar hasta el interior de la vena profunda y desprenderse. Para prevenir esta situación, algunos cirujanos recomiendan una intervención urgente para atar la vena superficial. Generalmente, este tipo de cirugía se efectúa con anestesia local y sin que sea necesario ingresar en el hospital; las actividades habituales pueden reanudarse enseguida. Varices Las varices o venas varicosas son venas superficiales dilatadas de las piernas. La causa precisa de las varices se desconoce, pero probablemente se debe a una debilidad en las paredes de las venas superficiales, que puede ser hereditaria. Con el paso de los años, la debilidad hace que las venas pierdan su elasticidad. Se estiran y se vuelven largas y más anchas. Para que puedan caber en el mismo espacio que ocupaban cuando eran normales, las venas agrandadas se vuelven tortuosas, con un aspecto serpenteante cuando abultan en la piel. Más importante que el alargamiento es el ensanchamiento, que hace que las valvas de la válvula se separen. Como resultado de ello, las venas se llenan rápidamente de sangre cuando la persona se para y las venas tortuosas y de paredes finas se agrandan aún más. La dilatación también afecta a algunas de las venas comunicantes, que normalmente permiten que la sangre fluya en una sola dirección desde las venas superficiales hacia las venas profundas. Si las válvulas de las venas comunicantes fallan, la sangre refluye a las venas superficiales cuando los músculos aprietan las venas profundas y causan un estiramiento adicional de las venas superficiales. Síntomas y complicaciones Además de ser antiestéticas, las varices con frecuencia duelen y hacen sentir las piernas cansadas. Muchas personas, sin Válvulas en las varices embargo, incluso cuando las venas son muy grandes, pueden no En una vena normal, las cúspides de sentir dolor. Se pueden sentir picores en la parte inferior de la las válvulas se cierran para impedir pierna y el tobillo, sobre todo cuando la pierna está caliente como un retroceso del flujo de sangre. En sucede después de quitarse los calcetines o las medias. Los una vena varicosa, las cúspides no se picores pueden provocar el rascado y causar rasguños, cierran, debido al ensanchamiento enrojecimiento o erupciones, que a menudo se atribuyen anormal de las venas, y se produce erróneamente a la sequedad de la piel. En ocasiones los síntomas un flujo retrógrado. son peores cuando las varices se están desarrollando que cuando están completamente formadas. Sólo un pequeño porcentaje de personas con varices tiene Vena normal Vena varicosa complicaciones, como dermatitis, flebitis o hemorragias. La dermatitis produce una erupción rojiza, con escamas y picores, o bien una zona de color marrón en la parte interna de la pierna por encima del tobillo. Un rasguño o una herida menor pueden causar una úlcera dolorosa que no se cura. La flebitis puede producirse espontáneamente o ser debida a una herida. Aunque por lo general es dolorosa, la flebitis que se produce en una variz raramente ocasiona problemas graves. Si la piel que cubre una variz o las venas aracniformes es delgada, una herida menor, producida al afeitarse o rascarse, puede causar una hemorragia. Las úlceras también pueden causar hemorragia Diagnóstico Las varices se observan como abultamientos debajo de la piel, pero los síntomas pueden aparecer antes de que sean visibles. En este caso, un médico experimentado puede palpar la pierna para determinar la extensión completa del trastorno. Algunos médicos solicitan radiografías o exploraciones con ultrasonidos (ecografía-Doppler) para evaluar el funcionamiento de las venas profundas. Pero estas pruebas sólo son necesarias si los cambios en la piel sugieren un mal funcionamiento de estas venas o si el tobillo está hinchado a causa de un edema (acumulación de líquido en el tejido debajo de la piel). Las varices por sí solas no causan edema. Tratamiento Debido a que las varices no se curan, el tratamiento se dirige sobre todo a aliviar los síntomas, mejorar el aspecto y prevenir las complicaciones. La elevación de las piernas (ya sea acostándose o usando un escabel al sentarse) alivia los síntomas de las varices pero no las evita. Las varices que aparecen durante el embarazo mejoran mucho durante las 2 o 3 semanas posteriores al parto; durante este período, no deberían ser tratadas. Los calcetines elásticos (medias elásticas) comprimen las venas y evitan que sufran estiramientos y heridas. Los pacientes que no desean operarse ni tratarse con inyecciones o que tienen alguna enfermedad que les impide adoptar estos tratamientos, pueden optar por usar calcetines elásticos. Cirugía La cirugía tiene como objetivo extraer la mayor cantidad de venas varicosas posible. La vena