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de entender Ja nación que des¬ paz y el ensanchamiento de la Re¬

truiría e¡n su base el concepto mis¬ pública y el engrandecimiento de


ia sociaded española, es de poner
mo nacional; sería un concepto de
ta- nalto el nombre de España que,
pueblo nómada, que no tiene ho¬
gar ni calienta ningún hogar. Se¬
cuando salgamos al mundo, el
ría un concepto de un pueblo fa¬ apellido de español sea un honor
nático, que to mismo puede vene¬ difícil de alcanzar; porque enton¬
rar una cruz o la media luna, pe¬ ces el podrá salir de su
español
tierra y, sin cólera, pero con alti¬
ro que arroja de si a las tinieblas
exteriores a todo el que no com¬ vez, arrojarle en la cara a los de¬
más su papeleta: "Ahí tenéis la
parta su adoración.
Libertad y la Justicia que nosotros
QUE EL APELLIDO DE hemos conquistado para todos."
ESPAÑOL SEA UN HO¬ (Fuertes aplausos.)
Exalto de esta manera la idea
NOR, DIFICIL DE AL' nacional, porque sóJo su sustancia
DANZAR
sensible e histórica y su latido
No; cuando yo hablo de mi na¬ emocional humano es lo que da
ción, que es 3a de todos vosotros, contenido a todo esto que está pa¬
sando en nuestro país, que no nos
y de nuestra patria, que es Espa¬
ña, cuyas seis letras sonoras res¬ batimos peo- abstracciones, ni, co¬
tallan hoy en nuestra alma con un mo se dice por ahí füera, estamos
grito de guerra y mañana con una sosteniendo una guerra entre dos
exclamación de júbilo y de paz; ideologías.
cuando yo hablo de nuestra na¬
ción y de España, que así se lla¬ POR LA LIBERTAD, POR
ma, estoy pensando en todo su ser,
LA REPUBLICA, POR ES¬
en lo físico y en 1c moral: en sus
PAÑA
tierras, fértiles o áridas, en sus
paisajes, emocionantes o no, en ¿Qué es esto de una guerra ca¬
sus mesetas y en sus jardines, y
tre dos ideologías? Yo no sé cuál
es la del adversario; pero nosotros
en sus huertos, y en sus diverass
nos batimos porque queremos se¬
lenguas, y en sus tradiciones loca¬
les y personalidades... En todo eso, guir siendo españoles libres y res¬
en todo eso pienso; pero todo eso petados e ntodas partes. ¿Esto es
junto, unido por la misma ilustre
una ideología peligrosa? ¿No te¬
nemos a la vista los datos más
eso junto, constitu¬
historia; todo
elementales de la condición hu¬
ye un ser moral, vivo, que se lla¬
ma España, que es lo que existe y mana, traducidos al espsfe^ol? Pues
por lo que se lucha y en cuyo te¬ por esto es por lo que nosotros nos
rritorio transcurre la guerra, no en batimos.
un territorio imaginario y fantás¬ Yo termino esperando que re¬
tico, sacado de los diccionarios o suene en todas paites, aquí y fue¬
de aplicaciones pedantescas que no ra de aquí, en el fondo de las trin¬
tienen nada que ver con la reali¬ cheras y en los talleres, en el cam¬
dad de la vida española. Transcu¬ po, en medio de la calle, el triple
rre en nuestro
teiritorio; y todos, grito, la exclamación victoriosa
todos, hablando cualquier lengua que traducen los tres colores de
de las que se hablan en la Penín¬ nuestra bandera nacional: ¡Viva la
sula, todos estamos dentro de es¬ Libertad! jViva la República! ¡Vi¬ Por la
te movimiento nacional. Y lo que va España! (Ovación estruendosa libertad, por la
se trata aquí, con la victoria y ia y prolongada.)
EDICIONES ESPAÑOLAS. — VALENCIA, 1917
República, por España

M
Discursopronunciado por ei Presidente de la Repú¬
blica, Exmo. Sr. D. Manuel Azaña, en el Paraninfo de
la Umyersidad de Valencia, el día 18 de julio de 1937.

UNA FECHA MEMO asumimos la representación de la


RABLE República española, cada uno en
su sitio, y los que con su sangre
Eí Gobierno ha creído conve¬
y su esfuerzo la sostienen y la
niente que en el día de hoy me defienden, hemos formulado des¬
dirija al pueblo diciéndole algunas de el un cierto núme¬
primer día
palabras correspondientes a las ro de verdades
irrefutables, por¬
circunstancias del día, por la con¬ que son las verdades de nuestro
sideración de que el Presidente derecho, *de nuestra justicia, de la
de la República representa y de¬ razón que nos asiste y, como núes.
nota una continuidad que está por tro derecho, inmarcesibles. Po¬
encima de las mudanzas de las drán oponérsele y se le oponen, la
gobiernos y de los vaivenes de la fuerza y la violencia armadas,
política. Lo hago con placer. Como que pretenden destruir a los que
siempre. Aunque no dejan de es¬ mantienen esa verdad y ese dere¬
tar presentes en mi ánimo, y en cho: podrá oponérsele y se le opo¬
cierto modo lo sobrecogen, la gra¬ ne, el desdén que los desoye; pero
vedad de las circunstancias y lo eso no importa. Podrá la fortuna
imponente de los recuerdos. jugar sus juegos caprichosos; po¬
drán los hombres fracasar o acer¬
VERDADES IRREFUTA- tar en sus planes de acción; po¬
BLES drán los gobiernos enredarse en

Es
triquiñuelas despavoridas; podrá
preciso darse cuenta de que, haber guerra o podrá no haber
en cierto modo, se vive un poco
guerra; podrán los pueblos dejarse
esclavo del calendario y, así, en
arrastrar de nuevo a una quime¬
la rotación de los días,cuando re¬ ra sanguinaria: se consolidará la
aparece una fecha memorable que,
paz, la Sociedad de Naciones sal¬
a nuestro juicio, señala una gran
drá de su letargo* y despertará a
divisoria en el tiempo, el espíri-.
un celo vigilante o continuará co¬
tu se siente candorosamente in¬
mo hasta hoy. No sé. En cualquie¬
clinado a pensar que esa. reapari¬ ra de asas eventualidades, siem¬
ción y esa memoria marcan la
pre quedará adquirido un código
clausura de un. ciclo y el comien¬
de verdades absolutas, grabadas
zo de otro nuevo. Vosotros .sabéis
por modo indeleble., y, con las cua¬
de sobra que eso no es así, y en
les, la República comparecerá
las circunstancias de este día, me¬
ante la historia como hoy compa¬
nos que nunca. Porque no hay unas
reflexiones que sean
rece, tranquila y se'gura de su de¬
específicamen¬ recho, ante el juicio del mundo.
te propias del 18 de julio del año
(Muy bien.)
37, sino que han de ser valederas
para todos los días del año que LA CONVIVENCIA IN¬
acaba de transcurrir, como lo se¬
TERNACIONAL SE FUN¬
rá para todos los días del añc
DA EN EL RESPETO AL
que empecemos a contar desde DERECHO
hoy, oomo lo serán para todos los .

días de todos los años por venir. Nó es 'poco esto. Para mí es


Porque nosotros, es decir, los que todo. ISfo es poco, porque la pose-
mmmmm

*«: 3

sión de la verdad, que nos autori¬ cicio del derecho, que nadie pue¬
zó a empuñar las armas, nos pro¬ de discutir, de regirse libremente
hibe hoy soltarlas.
Esa verdad, en su política,, conforme a 1<** vo¬
obrando sobre el espíritu español, luntades de la mayoría del país;;
obra milagros, porque el español, mayoría, como la experiencia pro¬
cuando un rayo de la yerdad per¬ bó, mudahle y cambiante, como
durable atraviesa su espíritu, se •espropio de la democracia en que
le hace
pequeño el mundo y no queríamos vivir, y que son preci¬
hay sacrificio que pueda rendirlo, samente la garantía y el seguro
ni contrariedad temporal que ago¬ del equilibrio político interior.
te su capacidad de sufrimiento. En tal situación, un día del mes
Además, es importante el caso de julio del año 36 estalla en Es¬
para los otros pueblos y para los paña una rebelión. Un partido
grupos que los dirigen, porque la político o varios grupos políticos,
convivencia internacional civiliza¬ que no estaban conformes con la
da se funda en el respeto al De¬ política republicana ni con la pro¬
recho, y hay, no sólo la obliga¬ pia República (y hasta ahí esta¬
ción moral, sino la obligación le¬ ban dentro de su derecho) resuel¬
ven derrocar la República y cam¬
gal, pactada, de reconocerlo y
proclamarlo allí donde esté y de biar, por la fuerza, la política na¬
ajustar la conducta a ese recono¬ cional, y tomando como arma, pa¬
cimiento y a esa proclamación. ra realizar sus designios, a una
Y, una de dos: o nuestras tesis, gran parte del Ejército español
nuestras verdades no son tales (y ahí ya empieza el delito), se
verdades, tesis falsas, y ha¬
son rebelan contra el régimen repu¬
bría que demostrarlo, o, si no lo blicano.
son, si no son falsas y nadie con Tal
como aparecía el suceso en

autoridad ha podido refutarlas sus formas, en sus fines y en sus


hasta el día,
necesario que, con
es gentes, para el Estado español el
arreglo a verdad, procedan
esa hecho era una alteración gravísi¬
todos. Por no haberlo hecho así, ma del orden público, un proble¬
lo que empezó siendo un conflic¬ ma formidable de paz interior;;
to de orden público interior de pero no era más.
España, se ha convertido en un
conflicto europeo; por no haberlo
SIN AUXILIO DE PO¬
EL
hecho así, nos encontramos hoy, TENCIAS EXTRANJERAS,
LA REBELION MILITAR
o, rnás exactamente, se encuen¬
ESPAÑOLA HABRIA FRA¬
tran todos "hoy, en un callejón de
difícil o de casi imposible salida. CASADO

Pasamos aquellos días críticos,


REBELION CONTRA EL
que no se os habrán olvidado;;
REDIMEN REPUBLI¬
días críticos porque no era segu¬
CANO ro que el plan fácil de sorprender
Voy a repasar con vosotros al Gobierno y de apoderarse, por
cuáles son nuestras tesis, cuáles sorpresa también, de todos los re¬
son nuestras verdades. En el mes sortes del Estado, prosperase o no.
de julio del año 36, había en Es¬ Pasaron unos días críticos, y la
paña un régimen político legíti¬ rebelión, vencida en Madrid, ven¬
mo, reconocido por todas las po¬ cida en Barcelona, abortada en
tencias del mundo y en buena paz Valencia y en otras regiones, ven¬
y amistad con todas ellas. Nadie cida también en el Norte, estaba
lo habrá olvidado ni nadie lo po¬ moral y casi materialmente de¬
drá negar. Esta situación era, por rrotada. Si la
rebelión, la pertur¬
parte del pueblo español, el ejer¬ bación gigantesca del orden pú-

4 —

üüo ce España no Subiera teni¬ da; por tres potencias! Portugal,


do más qge ios elementos y las Italia y Alemania,
fuerzas y los ffeoes que demostró, Nuestro país, en el curso de po¬
el primer día y en los días inme¬ co más de dos siglos, ha sido in¬
diatos, hace ya muchos meses, a vadido cuatro veces, las cuatro sin
las pocas semanas de su comien¬ actos de provocación por parte del
zo, que la rebelión se habría ago¬ Gobierno español de cada época.
tado. Una vez, bajo la apariencia de li¬
A estas alturas, a esta distan¬ tigios dinásticos entre familias de
cia del origen, no creo que que¬ Europa, para disputarse en nues¬
dará una sola persona en el mun¬ tro suelo los despojes del Impe¬
do, que conozca los asuntos de rio español en decadencia; otra
'España, que pueda negar que sin vez, tomando por prenda la inde¬
el auxilio de las potencias extran¬ pendencia de España y por segu¬
jeras, la rebelión militar española ro su posición geográfica, para
habría fracasado. convertir el suelo español en un
Es, por tanto,verdad evi¬
una campo de batalla donde se venti¬
dente que si en España la guerra laban la rivalidad del Imperialis¬
dura un año no es ya un movi¬ mo continental de .Bonaparte y el
miento de represión de una rebe¬ imperio naciente inglés; otra vez,
lión interior, sino un acto de gue¬ en una apar .-encía y simulacro de
rra extranjera, una invasión. La guerra para imponer &1 pueblo es¬
guerra está mantenida pura y ex¬ pañol, por acuerdo de congresos
clusivamente, no por los milita¬ extranjeros, un régimen político
res rebeldes, sino por las poten¬ que el país nohabía votado (la
cias extranjeras que sostienen una invasión de ."os Cien
mil Hijos de
invasión clandestina contra la Re¬ San Luis, ahijados de Fernando
pública española. VII, tuvo este carácter); y la
cuarta vez es la Invasión comen¬
¡ESPAÑA INVADIDA POR zada en 1936 y que no ha termi¬
TRES POTENCIAS: POR- nado todavía,
TUGAL, ITALIA Y ALE-
MANIA ¿HAY MOTIVOS PARA LA
INVASION?
En el
propio de julio y en
mes
agosto del año pasado nos ade¬ ¿Cuáles son ios motivos de es¬
lantamos a ac-cir a la opinión es¬ ta invasión que estamos padecien¬
pañola y a la opinión universal do? ¿Por qué esta guerra clandes¬
—lo hice yo y io hizo el Gobier¬ tina? ¿Agravios ri-» España a las
no— que la cuestión,cambiaba rᬠpotencias que la invaden? Yo no
pidamente de aspecto, que estaban los conozco. La
República, y aún
ya a la vista los síntomas, las de¬ más que la Repúb iea España, an¬
mostraciones de que en España se tes de ser republicana, ha vivido
invasión extranje¬ en paz y en buena amistad con el
preparaba una
ra. Tengo la impresión de que no imperio alemán. Por haber sido
fuimos creídos.. Quizás se pensó que neutrales en ia Guerra, ni siquie¬
era un recurso de la propaganda ra España tuvo que acudir a fir¬
y que nosotrc- nos proponíamos mar el Tratado de Versalles, de
impresionar al mundo para donde dimanan tantos rencores
atraernos su simpatía delante de en Europa, ni hemos tenido nadie
un conflicto interior al que no po¬ que ver con la política desarrolla¬
díamos dar cabo Los meses pasa¬ da a los márgenes del Rhin. Uni¬
ron y hubo ya que rendirse a la camente hemos asistido con asom¬
evidencia. España estaba invadi¬ bro y con dolor al derrumbamiento
de la República alemana. Con Ita¬ dando durante muchos decenios.
lia hace siglos que no tenemos el Para dar jaque lo mismo a la po-
menor motivo ni ocasión de dispu¬ tencia inglesa que a la francesa.
ta, cuando el año 35, un Gobier¬
y, Para esto es la invasión de Espa¬
no español, precisamente de las de ña. Y, una vez más, en nuestro
rechas, secundando la política de suelo se ventilan, se disputan in¬
la Sociedad de Naciones, puso a Es tereses contrapuestos más o me¬
paña en el surco que abría la escua nos justificables, en los cuales
dra inglesa entrando en el Medi¬ España ni tiene nada que ver, ni
terráneo, a la cabeza de cincuenta ha provocado la cuestión.
y dos naciones, para tratar de im¬
poner respeto al derecho, España
A QÜE HA IDO ESPAÑA
no hizo más que adherirse a la
A LA SOCIEDAD DE NA¬
CIONES
política obligatoria y pactada de
la Sociedad de Naciones, sin que Delante de la invasión compro¬
hubiese en nuestra actitud nin¬
bada, demostrada, nunca provo¬
guna diferencia con la de los de¬ cada, ¿qué ha hecho la Repúbli¬
más pueblos, ni un agravio al ca? Nosotros nos hemos encon¬
pueblo italiano. (Muy bien.) trado en el año 36 con un mundoi

VIENEN POR NUESTRAS organizado de manera distinta a'


ccmo lo estaba en otrais invasio¬
RIQUEZAS Y PARA TO¬
MAR POSICIONES CON- nes anteriores; nosotros nos hemc>3
encontrado en el año 36 con que en
TRA OTRAS POTENCIAS
OCCIDENTALES Europa el mundo entero, a
y en
consecuencia de la guerra mundial
¿Cuáles, los motivos
son, pues, y del terrible escarmiento de la
de la invasión?
¿Rivalidades y guerra mundial, se había esboza¬
competencias en el mundo? Es¬ do un tipo de organización común,
paña no las tiene y ni siquiera Y nos habían enseñado, y nos¬
en el Mediterráneo, contra lo que otros habíamos creído, que la So¬
impone la Naturaleza y lo que re¬ ciedad de Naciones era la expre¬
clama nuestro interés, ni siquie¬ sión jurídica de un sistema de
ra en el Mediterráneo España ve¬ derechos y obligaciones, sobre los
nía haciendo el papel que por cuáles se fundaban, desde ahora,
ambos motivos le corresponde. las relaciones internacionales.
¿Cuál es, pues, el motivo de es¬ Nosotros lo habíamos aprendido
ta invasión triple? Yá en el año así cuando vimos nacer a nuestros
pasado decíamos que no es por ojos la Sociedad de Naciones y,,
derrocar la República. No les im¬ puesto que lo creímos y firmarnos,
porta mucho el régimen político estamos en la Sociedad de'Nacio¬
interior de España, y, aunque les nes. Y a la Sociedad de Naciones
importase, tampoco eso justifica¬ fué la República: pero no fué a
ría la invasión. pedir, ni tenía por qué, que la So¬
No. Vienen a buscar las unas, ciedad de Naciones le resolviese
vienen a buscar las primeras ma¬ al Gobierno español el problema
terias, vienen a buscar los puer¬ interior, que es de su pura y es¬
tos. el Estrecho, las bases navales tricta competencia v fácilmente
en el Atlántico y en el Medite¬ dominable por él. A lo oue fuimos
rráneo. Y todo esto, ¿por qué? a la. Sociedad
Naciones es a de
Para dar jaque a las Potencias que esta Asamblea de Derecho y
occidentales interesadas en man¬ alcázar de la Paz y guardián de
tener este equilibrio y en cuya los derechos de los pueblos allí
órbita política internacional, pre¬ congregados se enterase de oue
samente, España ha venido ro¬ un Estado miembro de la Socie-
dad a© Naciones estaba invadidlo españoles, unois tiras otros, San
por otras Estados, dos de ios cua¬ .vuelto allí a hacer sentir su voz
les, por lo menos, son también y la Sociedad de Naciones 3ra se
miembros de la Sociedad de Na¬ ha enterado, ya sabe que un Es¬
ciones. A esto fuimos a Ginebra: tado miembro de ella está inva¬
fuimos allí y hemos vuelto y vol¬ dido por ejércitos de otras Esta-
veremos a porque no creíamos
ir, <$043, se ha probado irrefutable¬
entonces no creemos aún que
y mente, y la Sciedad de Naciones
para ser oídos en el templo de la después de hacer constar en una
•Paz, sea menester entrar en él resolución solemne que en España,
haciendo ruido de guerra; por¬ hay trapas extranjeras que hacen
que no hemos creído ni creemos la guerra al Gobierno legítimo ha
aún que para que le hagan a uno acordado traspasar el asunto al
derecho en la Asamblea del dere¬ Comité de No Intervención que
cho, que no puede abrir la boca funciona en Londres. Nuestra fe
más que invocando el derecho es robusta, delante de estas prue¬
porque a él se debe la existencia, bas.
•sea preciso entrar amenazando
con que uno se va a tomar a la QUE ES Y PARA QUE
fuerza su derecho si no se le re¬ SIRVE COMITE DE
EL
conoce; porque (no cr fetenas x4 LONDRES. LA UNICA NO
creemos aún' que
la Sociedad de INTERVENCION QUE HA
Naciones se haya convertido en LOGRADO ES LA NO IN¬
una especie de Congreso die Vie- TERVENCION DE LA SO¬
na de larga duración, manejado CIEDAD DE NACIONES
entre bastidores par das o tres
Potencias y en el cual los peque¬ ¿Y qué
es esto, y para qué sir¬
ños hacen el papel de comparsas; ve el Comité de Londres? Voy a
y hemos ido a la Saciedad de Na¬ hacer delante de vosotros, si no
ciones porque hemos creído y se¬ os fatigo demasiado, un ligero re¬
guimos creyendo, que los pueblas sumen de acción.
de menor fuerza, los Estados de Siempe he tenido, desde ei
segund! orden—que además sania mismo día en que nació el Comité,
mayoría—tienen allí algo que ha¬ algunas reservas personales res¬
cer, que no consiste en contar las pecto de sus fines verdaderos; re¬
horas que les faltan para pade¬ servas que, como lo indica la pa¬
cer ellos la misma suerte que está labra, he guardado para mí sólo, y
padeciendo España. (Muy bien). que todavía no creo oportuno pu¬
For eso hemos ido a la Sociedad blicar. Me atengo a lo oficial: el
de Naciones, porque creíamos esto, Comité de Londres se ha fun¬
pero no se negará que nuestra fe dado para salvar la paz, impidien¬
es robusta. La Sociedad de Na¬ do que Al conflicto español se
ciones, cuando acudió por primera extienda a toda Europa, y la ma¬
vez España con este problema, nera de que el conflicto español no
no estaba enterada ni sabía que se extienda a toda Europa es un
España estuviese invadida por compromiso solemne, riguroso y
otros Estados miembros de la So¬ eficaz de que todos los países que
ciedad: no lo sabía. Después dé están presentes en el Comité de
todo, si lo
sabía, ¿qué iba a
no No Intervención no mandarán a
hacer? A lo mejor la invasión era España ni tropas, ni armas, ni
una invención de los rojos; no ha¬ técnicos, ni ningún elemento de
bía nada qup hacer como no fuese guerra, ni favorecerán la guerra
enterarse. Han pasado meses; el en modo alguiio. En realidad, el
Gobierno español. I03 Gobiernos Comité de Londres está fundado
en una idea falsa y funciona ba¬ neral, deducidas dé principios ju¬
jo un equívoco: do aiií los resul¬ rídicos, yerran gravemente, por¬
tados; idea falsa, porque en la que el Comité de Londres, por su
tarea de salvaguardar la paz, que origen, por su composición y por
no puede consistir más
que en ha¬ cu funcionamiento, no está insta¬
cer respetar el derecho, el Comi¬ lado en el terreno del Derecho in¬
té de Londres no puede sustituir ternacional,. en el terreno jurídi¬
ni reemplazar a la Sociedad de co, sino en el terreno político y
Naciones, porque no es emanación gubernamental. El Comité de Lon¬
suya, no tiene sus pode-res, no es¬ dres es un artilugio formado por.
tá ajustado, ni tiene por qué, a delegados de gobiernos que se vi¬
los principios qua articula <4 gilan, de potencias que se temen,
Pacto, no aplica sus métodos, m> donde España no tiene voz, donde
tiene la autoridad paecionada n! el conflicto español no es exami¬
moral que puede tener y tiene ta nado a la luz del derecho y de la
Sociedad de Naciones. Funciona razón y de los Tratados interna¬
sobre un equívoco. Porque hay dos cionales, sino como una cuestión
modos de intervención en un con¬ de hecho y en cuanto sus conse¬
flicto ccmo el nuestro. Hay la in¬ cuencias pueden repercutir, mejor
tervención armada, belicosa, pro¬ o peor, en los intereses de las
vocativa y irapaz de quien invade cinco grandes potencias europeas
o de quien auxilia, y esta inter¬ que juegan la gigantesca partida
vención siempre la Sociedad de que todos conocemos. Esta es la
Naciones la habría podido con¬ realidad. (Grandes aplausos.)!
denar y prohibir. Y hay otro mo¬ Naturalmente, yo no dudo de
do de intervención, la interven¬ que sea legítimo tomar precau-,
ción jurídica y pacificadora, ciones contra una guerra posi¬
a
través de los instrumentos de la ble. ¡Cómo se va a dudar! Tampo^
Sociedad de Naciones, de sus ins¬ co quisiera dudar de la utilidad de
trumentos jurídicos y de sus mé¬ esas precauciones; pero como el
todos de acción, la cual interven¬ •sistema es vicioso desde el origen,
ción pacificadora y jurídica, no por partir de una idea falsa y
sólo es lícita y permisible, sino funcionar sobre un equivoco, las
obligatoria y necesaria, y este gé¬ consecuencias son lamentables.
nero de intervención Veámoslas rápidamente.
pacificadora
y jurídica solamente la Sociedad
de Naciones lo podía realizar. De EL GOBIERNO ESPAÑOL,
suerte que el Comité de No In¬ PRIVADO DEL EJERCI¬
tervención de Londres, sucedáneo CIO DE SUS DERECHOS
de la Sociedad de Naciones para LEGITIMOS
el conflicto
español, no la susti¬
Funciona el Comité de Londres.
tuye, no la reemplaza, pero la
narcotiza, la suprime. Y habiendo Consecuencias, todas contrarias
sido al derecho de la República
fundado ei Comité de Lon¬ espa¬
dres para que no intervenga na¬ ñola: primero, el Gobierno espa¬
ñol se ve privado, en
die en el conflicto español, la úni¬ gran parte,
ca no intervención
del ejercicio de derechos que le¬
que el Comité
ha logrado ha síQu la no inter¬ gítimamente le corresponden ea
vención de la Sociedad de Nacio¬ orden al comercio exterior: se¬
nes. (Grandes aplausos.) gundo, unos Gobiernos, esclavo®
de supalabra, cumplen rigurosa¬
Y quienes esperan del Comité mente, no sólo los compromiso®
de Londres resoluciones de prin¬
adquiridos en Londres, sino itt-
cipio, afirmaciones de carácter ge¬ cluso los compromisos que iban a
adquirir; en tanto que otros des¬ bre él la conciencia del mundo
caradamente violan las conven¬ justiciero y libre que nos con¬
ciones y los pactos solemnemjnte templa. Pero ya sabe también el
adquiridos en el seno del Comité, mundo que cualquier escuadra
a ciencia y paciencia de todos los puede arrasar una ciudad costera
demás; tercero, se pacta o se es¬ sin que le pase nada. Experiencia
tablece un plan de vigilancia, que vivida que no dejará de tener sus
llaman de control, del cual benig¬ consecuencias. (Aplausos.) Se
namente, para que nadie se irri¬ echa abajo el control naval en
te, se excluyen los materiales de cuanto se percibe claramente que
aviación; cuarto, se establece el sus efectosno bastan a derrotar¬

plan de control y se dilata su co¬ nos; ante dos posiciones, al pa¬


mienzo una semana y otra, un recer irreductibles, tomadas en el
mes y otro, para dar tiempo a terreno diplomático en que se
que en los puertos españolea en mueve el Comité de Londres, sur¬
poder de los rebeldes se hagan los ge unproyecto de compromiso.
alijos de tropas, municiones y ar¬ Nosotros, con nuestra mente me¬
mamentos bastantes, o que se juz¬ ridional, o, como en otros tiempos
gan bastantes, para derrocar al se decía abusivamente, latina, pa¬

Gobierno y a la República. Quin¬ ra expresar una mente formada


to, asentimiento a que empiece a en el culto a la lógica, con un pu¬
funcionar el control naval, cuan¬ dor del entendimiento que no le
do cree, razonablemente,
se que permite admitir que dos y dos
ya hay en España bastantes divi¬ son dieciséis; nosotros, así for¬
siones y bastantes aviones y bas¬ mados intelectualmente, pensa¬
tantes carros de asalto y todas las mos que las transacciones, los
demás cosas que podían hacer fal¬ compromisos son posibles, son in¬
ta para ganar la guerra los rebel¬ cluso a veces recomendaciones de
des. Sexto: funciona el control na¬ la prudencia y el buen sentido,
val, y a las pocas semanas se oes- entre derechos iguales, pero que
cubre con asombro que todos están en conflicto, o entre intere¬
aquellos elementos de guerra des¬ ses legítimos que están en des¬
embarcados tranquilamente antes acuerdo y que hay que poner de
de que el control funcionaría, no acuerdo. Pero compromisos y
son bastantes para derrotarnos, y transacciones entre él derecho y
que, además, ¡qué prodigio!, el la fuerza que lo viola, entre e
control, contra lo que se espera¬ agresor y el agredido, no son po¬
ba, no nos asfixia. E inmediata¬ sibles, materialmente impo¬
son
mente después de adquirido este sibles. Y, una de dos, o el derecho
convencimiento, fundado en una queda violado o desahuciada lo
experiencia terrible, surgen los fuerza. No hay transacción,
incidentes en el Mediterráneo,
que tienen otro propósito ni
no EL PROYECTO DE BELI¬
objetivo que echar abajo el plan GERANCIA. DESDE QUE
de control naval. EMPEZO LA GUERRA NO
SE HA REALIZADO UN
EL BARBARO BOMBAR ACTO DE INTERVENCION
DEO DE ALMERIA, IM¬ EN ^AVOR DE LOS RE¬
PUNE
BELDES MAS DESCARA¬
Se echa abajo el control naval, DO QUE ESA PROPUESTA
mediando el escándalo bárbaro
del bombardeo de Almería, que En efecto, no la hay. En el proyec¬
ha quedado impune, salvo la con¬ to sometido ahora al Comité de
denación que haya fulminado so¬ Londres no hay tal compromiso,
ni tal transacción! Lo que pasa es bien clara.Primero se sustrae al
que el derecho pisoteado y la
es conocimiento y jurisdicción de la
fuerza, en cierto modo, satisfe¬ Sociedad de Naciones el conflicto
cha. Este es el compromiso. español, única entidad que en el
Porque a la larga de muchas terreno del derecho podía interve¬
consideraciones y de muchos pa¬ nir en él, y una vez que se le ha
liativos, lo que se propone en el sustraído a la Sociedad de Nacio¬

compromiso es el reconocimiento nes el conflicto español y se le ha


de beligerantes ai Gobierno espa¬ colocado en el terreno resbaladi¬
ñol—; muchas* gracias!—y a los re¬ zo de la diplomacia y de los in¬
beldes. Y yo afirmo que, desde tereses gubernamentales y polí¬
que empezó la guerra, no se ha ticos, el Comité de Londres, que
realizando un acto de intervención había sido creado para no inter¬
en favor de los rebeldes más des¬ venir yque no debía intervenir,
carado que esa propuesta de re¬ interviene totalmente. El juego está
conocimiento d e claro. Ye creo que, sin agravio
beligerancia
(grandes aplausos), el cual no es para nadie y sin poner eu duda la
sólo una torsión al derecho, si¬ buena fe de la casi totalidad de
los miembros del Comité de Lon¬
no, en el orden político y militar,
el más poderoso auxilio que los dres, está permitido decir que en
rebeldes podían pedir. Y resulta, Londres, en este asuntó, se ha
en virtud del funcionamiento del abusado del empirismo,, lo cual
choca mucho a nuestra contextu¬
Comité, que veintitantos o trein¬
ta estados, ia mayoría de los cua¬ ra mental. Y el resultado es que,
lesionando los derechos, tampoco
les—es decir, sus gobiernos—no
habían pensado en otorgar a los
se ponen a salvo los intereses.
En los acuerdos que ha toma¬
rebeldes la beligerancia, ni ha¬
do en el pasado o que puedan to¬
bían hecho especial estudio ni mar en el porvenir' el Comité de
aprecio de esta cuestión, ahora No Intervención, los hay de dos
se sienten dulcemente invitados,
órdenes: unos que se refieren ex¬
suavemente compeliólos a hacer el
clusivamente a las potencias sig¬
reconocimiento en común, como natarias del compromiso, o sea
si siendo muchos, el hecho del re¬ las disposiciones y garantías que
conocimiento pareciese más jus¬ mutuamente se dan para estar
to o quedara disimulada la terri¬
tranquilas respecto de la formali¬
ble agresión que supone contra dad de cada cual en el cumpli¬
la razón y el derecho de la Repú¬ miento de sus obligaciones, de sus
blica de España. Y este Comité,
obligaciones pactadas, y como Es„
instituido para que nadie inter¬
paña no ha intervenido para na¬
venga en España, lo que hace es da en el Comité, ni ha pactado
provocar y cohonestar la inter¬ nada, un cierto número de acuer¬
vención de treinta estados en fa¬ dos de esta especie no afecta ni
vor de los rebeldes. Y cuando aquí a las actividades, ni al derecho,
no debía intervenir nadie, el Co¬ ni a la posición d&s Gobierno es¬
mité es el que arrastra a la inter¬ pañol. Hay otra serie de acuerdos
vención más descarada y decisiva del Comité de Londres qeu recae
que hasta aliora se había produ¬ de manera directa o indirecta so¬
cido en la guerra de España. Es¬ bre la posición, el derecho o ia
te es el funcionamiento del Comi¬ actividad del Gobierno. Y uno de
té de Londres y por eso yo tenía estos es cabalmente ©1 propósito
desde el comienzo tantas reservas de reconocer la beligerancia de los
acerca de su verdadera finalidad. rebeldes, conjugada, sosa extraña,
Porque ved la operación, que está con el propósito de excluir de la

10 —

contienda España a todos los


en compromiso de No Intervención.
extranjeros. Sobre esto habría Bien está, pero no basta; no basta
que explicarse. Cuando el Comité por una razón que ya estáis formu¬
de Londres estudia o propone que lando, y es que el Sultán de Ma¬
se vayan del territorio español rruecos no ha firmado el pacto de
todos los combatientes que no son No Intervenmón, y los súbditos del
nacionales españoles, ahí está en Sultán de Marruecos, lo mismo los
su misión, porque si el Comité que habitan la Zona francesa,
en
ha 3ido creado para impedir que que los que habitan en la Zona
otros pueblos intervengan en Es¬ española, en España son extran¬
paña, es natural, que su acción jeros. Y esos son también incluí-
se extienda a corregir loo resul¬ bles y deben ser incluidos en el
tados de esa interroBéláa, s& ya proyecto de repatriación o de re¬
se ha producido. embarque de extranjeros. Y, si no
se quiere, será menester que las
QUE S!GNÍF3CA LA RE¬ potencias europeas que ejercen pro
TIRADA D E EXTRAN¬ tetorados en Africa o fuera de
JEROS Africa, empiecen por decir, solem¬
ne y oficialmente, que los nativos
Y si el Comité está para que no
de las tierras sometidas a su pro¬
desembarquen en España más ita¬ tectorado son ciudadanos del Es¬
lianos, ni más alemanes, y para
tado protector. Una vez que las
que no crucen la frontera más por¬
tugueses, ha de estar también pa¬ potencias europeas que tienen pro¬
tectorados digan ésto de una ma¬
ra que la vuelvan a repasar o a
nera solemne y oficial, con todas
reembarcarse los que la cruzaron
o desembarcaron. Ahí está en su
sus consecuencias, entonces yo es¬

terreno. Pero es preciso saber qué toy dispuesto a los


pasar por que
marroquíes de la Zona española
se quiere decir cuando se habla de
la retirada de extranjeros. Se ha tampoco sen extranjeros en Espa¬
adoptado la denominación de "vo¬
ña; pero, mientras tanto, no.
luntarios". Pasemos por la pala-
(Muy bien.)
Lo que no se puede admitir es
bra, pero todo el mundo sabe que
;

! no se trata de eso. Para nosotros que este proyeeco de reembarque


o de repatriación de extranjeros se
son extranjeros en España, en re¬
lación con el problema de que ha¬ conjugue con el reconocimiento de
blo, todos cuantos en el mes de la beligerancia. El Gobierno espa¬
julio del año 36 no eran ciudatía- ñol haría un sacrificio, y hará un

nos españoles. La expresión no sacrificio, disminuyendo su poder


I

puede ser más clara ni más ter- combativo, permitiendo que se


equipare la suerte de los que ver¬
j minante ni más justa. Quien en
daderamente han venido a luchar
julio del 36 no era ciudadano es¬
pañol, queda incluido en este re¬ por la bandera de la República
embarque repatriación de ex-
o española, voluntariamente, con la
; tranjeros. Ahora bien, en el pro- de los que han venido al otro la¬

¡ yecto de compromiso que está en do, enviados por sus Gobiernos.


estudio en el Comité de Londres Los nuestros sí son voluntarios,
:

j —si yo no lo he leído mal, o si no porque nadie les ha llamado ni


I lo he entendido peor— no es ésto nadie les ha impelido a venir a
i lo que se propone, porque en este combatir a nuestra lado más que
¡ proyecto de compromiso se habla sus propios sentimientos políti¬
de que serán retirados de la guerra cos.Los del otro lado, no son así. Y
española todos los que sean sub¬ estaría dispuesto a pasar por este
ditos de una potencia firmante del sacrificio siempre que en la repa-
triaciión b reembarque, como se nacional español en un conflic¬
quiera llamar, en la retirada de to de mucha más amplitud y vas¬
extranjeros, se proceda con rigor, tedad, y entonces la solución de
con imparcialidad y con verdad en nuestro problema no estaría su¬
todas partes; pero una nueva far¬ bordinada a los datos del derecho
sa y una nueva comedia, una nue¬ y dé la historia política que aca¬
va ficción como la del control, en bamos de exponer, sino a los da¬
torno al reembarque de los ex¬ tos generales del conflicto euro¬
tranjeros, nosotros no la podemós peo, y no estoy seguro de que
admitir ni torrar. nuestro interés no naufragase de¬
lante de otros intereses más fuer¬
LA BEPÚBUQA ESPAÑO tes que el nuestro.
!LA QUIERE LA PAZ No. Guerra, no. Paz, sí. Pero
estamos persuadidos de que el
El lema del Comité de Londres modo de consolidar la paz no
es "conservar la paz". ¡Gran le¬ puede ser más que el restable¬
ma es conservar la paz! Nosotros cimiento de los procedimientos
también lo adoptamos. Pero es me¬ jurídicos, y dejar un poco al mar
nester, en primer término, saber gen los empirismos diplomáticos
apreciar, en su justo valor, los pe¬ y los tratos o contratos obscuros
ligros que amenazan a la paz y entre Gobiernos, que no han ser¬
cuál es su verdadera eficacia y su vido, hasta ahora, sino para ha¬
verdadero valor. cernos daño o para agravar la si¬

No vaya a resultar que, entre tuación.


peligros ciertos, se mezclen fan¬
tasmas o espantajos que simulen U N CRIMEN POLITICO
un peligro para la paz que no SIN PRECEDENTES. LA
exista, y, sin embargo, sirvan pa¬ FUERZA ARMADA DE LA
ra dar paso y exculpación a una REPUBLICA Y SU DECI
política turbia. SION DE IMPONER LA
Y, además, se ha de hacer VICTORIA Y LA LIBER¬
constar también que la Repúbli¬ TAD DE ESPAÑA
ca y todos los Gobiernos de la
República quieren la paz, no sólo Mientras tanto, la ' guerra en
en España, sino en toda Europa. España sigue haciendo estragos.
Es una estupidez afirmar y creer, La guerra es un monstruo que
o una picardía decirlo sin creer¬ parasitariamente se apodera de
lo, que en la República española, un cuerpo nacional, y, una vez
ni el Presidente, ni los Gobiernos, que se instala, cuesta mucho tra¬
ni el Parlamento, ni los partidos, bajo despojarlo; y él, de por sí,
ni nadie tiene el menor propósito no se va mientras no haya chu¬
ni el menor interés en que el con¬ pado hasta la última gota de
flicto bélico español se extienda sangre del cuerpo que tiene aga¬
a toda Europa. Esto es una patra¬ rrotado. La guerra continúa es¬
ña o una estupidez. tragando a nuestro país; pero hay
Nunca nadie en nuestro país algo peor que la guerra, y es el
ni en nuestro campo ha podido escándalo moral que se está dan¬
tener semejante pensamiento. En do con la guerr.a clandestina que

primer lugar, por principios per otros pueblos hacen al pueblo es¬
humanidad, y en segundo lugar, pañol, a ciencia y paciencia de
por interés nacional; porque yo todo el mundo; crimen al que
vuelvo a repetir que la genera¬ cuesta trabajo encontrar pareci¬
lización del conflicto bélico a to¬ do, porquedesde el reparto de
da Europa sumergiría a la causa Polonia, en el siglo XVIII, no
- 13 —

se había cometido en Europa un pública, todos los Gobiernos de


crimen político comparable al la República y sus auxiliares, han
crimen que se está cometiendo conseguido este milagro: han
con España. puesto en pie un verdadero Ejer¬
cito, Es preciso darse cuenta de
No se había cometido otro ma¬
lo que significa
yor. Y nadie quiere hacerse car¬ esta obra para
admirar toda su grandeza, porque
eo de ello. Nadie, oficialmente.
el 16 de julio de 1936, nosotros—
T ero yo tengo la persuasión, y
más que la persuasión, la prue¬
es decir, el Estado español—se
vid de pronto privado de sus me¬
ba de que el esplendor y la jus¬
dios de acción y asaltado por ellos,
ticia de nuestra causa se abre ca¬
mino a través del mundo. Y no que era peor que la privación. Y
ha. tenido que emprender la de¬
me refiero sólo—que ya sería mu¬

cho—a las amistades


fensa contra él enemigo interior
que en Eu¬
y el enemigo exterior, partiendo
ropa y en América poseemos y a
de que no teníamos soldados, ni
las que permanecemos fieles y
agradecidos. No, no sólo a eso, armas, ni mandos, ni disciplina,
sino a toda la opinión libre del y de este caos, en un añonen me¬
nos de un año, ha salido un Ejér¬
mundo, que sin compromisos de
cito formidable, enorme por su
ninguna especie y dejándose mo¬
ver por impulsos de sentimiento
número, bien dotado y armado,
disciplinado y bien mandado po¬
personal y por el deber de su con¬
seído de tma moral heroica y que
ciencia, ha acabado por enterar¬ acaba de demostrar que sabe me¬
se de cuál es la verdadera sitúa
dirse con el enemigo y derrotarle.
ción de España y dónde está la Este es el milagro español. '(Gran¬
razón y dónde está el delito. Esto
des aplausos).
es mucho, mucho; pero aun hay
otra cosa mejor, que basta para
EL PUEBLO ESPAÑOL.
compensarnos de la incompren¬ MAS DE MEDIO MILLON
sión extranjera o de las añaga¬
DE ESPAÑOLES CON BA¬
zas que los intereses en discor¬
dia pueden tender en nuestro ca¬
YONETAS, EN LAS TRIN¬
mino. Lo mejor es la fuerza ar¬
CHERAS, QUE NO SE DE¬
JARAN PASAR POR EN¬
mada de la República y su deci¬ CIMA
sión de imponer la victoria y la
libertaden España. (Muy bien. Nuestro pueblo eis un pueblo
Grandes aplausos.) generalmente desconocido de to¬
¿Qué decíamos? ¿Sociedad de dos y particularmente de nosotros
Naciones? ¿Comité de Londres? mismos. ¡Pueblo mal conocido!
¿Tratos diplomáticos? ¿Amista¬ ¡Es verdad! ¡Pueblo terrible...- El
des preciosas? ¿Propaganda? Muy pueblo español es un pueblo te¬
bien; todó eso es admirable; pero rrible, principalmente para sí mis¬
el Ejército de la República vale mo, porque es d único pueblo en
más. ;E1 Ejército de la Repúbli¬ Europa de clavar er, su
capaz
ca! (Formidable ovación. Los cuerpo su propio aguijón: pero
concurrentes, puestos en pie, también es un pueblo terrible rara

aplauden frenéticamente al Pre¬ ios demás. A mí me da lo mismo


sidente y al Ejército.) que me hablen de planes de gue¬
Al cabo de un año, y a través rra. de planes políticos, de actas
de tantas tantas in¬
amarguras, diplomáticas: me es igual. Yo
justicias y tantos fracasos, una sé que hay más de medio millón
cosa es cierta: que el pueblo es¬ de españoleg con bayonetas, en
pañol y los Gobiernos de la Re¬ las trincheras, que no Se dejarán
7
— 13 —

pasar poir encima. Esto baista. ber, su descubrimiento terrible dé


[(Prolongada ovación). En este que la vida es una cosa muy se¬
día, pues, a estos combatientes, a ria, de que no se puede fia¿r nada
estos soldados de la República, a a la improvisación, que la vanidad
estos soldados de España, vayan es mala consejera y que no se
nuestra admiración, nuestra gra- logra nada con algarabías, ni gri¬
titul y la seguridad die que la tos, sino con esfuerzo silencioso,
Patria los tiene por sus hijos pre¬ unas veces muscular y otras men¬
dilectos. Ellos son los encargados tal, ysiempre de tesión moral;
de mantener la República boy en esa creación, y ese descubrimien¬

la guerra, de hacer patente el to que acaba de hacer el pueblo


derecho de la República—el mun- es,paño], sellándolo con su propia
d$ es así—, y el día que nuestro sangre, no va a ser sólo operan¬
Ejército gane dos o tres batallas te en las trincheras y durante la
veremos cómo entonces el dere¬ guerra. Será, repito, en la paz.
cho de la República española Si ahora, en las trincheras, du¬
brilla como el sol de Madrid... rante la guerra, lo está siendo,
(Muy bien, muy bien. Grandes también deberá serlo en la reta¬
aplausos.) guardia.
Nos han puesto en el trance de
abandonar las vías políticas pa¬ LA UNIDAD MORAL DEL
cíficas que la República seguía, EJERCITO Y SU EJEM¬
abriendo a España un camino de PLO PARA LA RETA¬
libertad y de libre juego de opi¬ GUARDIA
niones, presentándonos ante el
mundo pacíficos y amigos de nues¬ La unidad moral del Ejército
tros amigos. Nos han puesto en combatiente por la República, de¬
el trance de abandonar eso y de be trascender e imponerse en la
apelar afuerza.la
¿Fuerza? retaguardia, donde también hay
Pues... ¡toda la de España! Y no mucha gente que trabaja y se es¬
aólo El milagro de haber crea¬
eso. fuerza por la República; pero no (
do un Ejército, que no consiste en exageraré nada si digo que toda¬
escribir unos decretos y hacer vía quedan demasiadas ranas par¬
unas plantillas y unas jerarquías, lantes en los charcos de la reta¬
ni tampoco en salir a las plazas guardia, y yo concibo que más
a hacer la instrucción, ni en com¬ útil que suprimir a las ranas es
prar unos fusiles y municiones— suprimir los charcos, con lo que
todo eso es necesario, pero eso las ranas no tendrán dónde vivir.
no hacer Ejército—; el mila¬
es (Grandes aplausos.) Pero esto le
gro de hacer Ejército es infundirle incumbe a los Gobiernos.
moral, infundirle un espíritu de Ejemplo moral para la reta¬
abnegación tranquila, sin aspa¬ guardia también, la actitud espi¬
vientos, ni demostraciones de he¬ ritual de los combatientes, que
roísmo, pero capaz de llegan" a la saben, primero, lo que importa la
dejación voluntaria de su vida y decisión de la guerra en sí, como
de todos sus intereses en las trin¬ problema militar, y segundo, los
cheras, en efectos políticos de la guerra mis¬
un sacrificio^ anónimo,
ma y de la victoria, y saben con¬
que nadie va a conocer personal¬
mente. Este milagro va a obrar jugar perfectamente una cosa y
no sólo en la guerra y durante otra, lo que no saben todos en la
la guerra,, sino en la Paz. Por de retaguardia. Tengo, no sólo el de¬
pronto, la creación del tipo moral recho, sino la obligación de decir¬
del defensor de la República, con lo; no todos lo saben en la reta¬
su disciplina, su concepto del de¬ guardia, porque es frecuente el
caso Se prestar a la guerra una cierfo durante la Guerra Europea,
ayuda condicional o condiciona¬ •r que los días de la paz
da, o de interponer entre los fines \ a traer a una especie de
militares y políticos de la guerra ..cha de paraíso, ni que se
o.
otros fines secundarios que no va a modificar la condición hu¬
tienen nada que ver ni con la mana y que ya no va a haber ne¬
guerra ni con sus consecuencias, cios, majaderos, alborotadores ni
o arrojarse a demostraciones de malhechores; habrá poco más o
frivolidad o de vanidad que si menos los mismos que -antes, sal¬

quedase un adarme de sentido y de vo los que se hayan muerto; pero


responsabilidad en algunas cabe¬ el tipo cívico, la talla moral del
zas los haría sonrojarse de ver¬ ciudadano, sale agigantada y de¬
güenza. (Grandes aplausos.) purada de esta experiencia, por
obra de los que se baten, y ese
LA GRAN VIRTUD DE será el arquetipo al que habrá
LOS EJERCITOS POPU¬ que ajustar la figura de los ciu¬
LARES dadanos para el porvenir en Es¬
paña. Porque yo oigo hablar con
Todo esto debe desaparecer y mucha frecuencia de la recons¬

corregirse; enormemente ha des¬ trucción de España, y es natural.


aparecido y se ha corregido ya Habrá que rehacer las ciudades
ante el ejemplo de los combatien¬ y las fábricas y los caminos y re¬
tes; pero no es sólo escuela para poner las máquinas; pero todo
la guerra y para la retaguardia eso es política, todo eso es obra
durante la guerra, la moral cívica gubernamental y de los Ministe¬
creada en el Ejército de la Repú¬ rios o de los Sindicatos. No, de
blica; lo oerá para después de la eso tengo que hablar. Hay
yo no
guerra y durante la paz. No va¬ otro aspecto de la reconstrucción
yáis a creer que yo estoy pensan¬ de España en el que yo tengo que
do en una política fundada en las ver: la reconstrucción de España
armas ni en que vamos a milita¬ sobre el plano espiritual y moral
rizar el país. No. La gran virtud del país, más importante que el
de los Ejércitos populares es que otro, porque sin él di otro tam¬
se enfebrecen y enardecen por poco se lograría.
ideales patrióticos que están de¬
fendiendo en las trincheras, y YO ME OPONDRE A QUE
cuando este ideal ha vencido, de¬ NUESTRO PAIS, EL DIA
DE IA PAZ, PUEDA EN¬
jan sus fusiles y cogen su herra¬
mienta libro TRAR POR LAS VIAS DEL
o su y se vuelven
al taller o al cuarto ODIO Y DE LA VEN¬
de trabajo, a
ser los
GANZA
ciudadanos pacíficos que
siempre fueron. Esta es la gran Y este espíritu de abnegación,
virtud de los Ejércitos populares. de seriedad, t.e generosidad, que
No se trata, pues, de eso; se sólo se adquiere cuando uno ge¬
trata de que los combatientes, que nerosamente empieza por abando¬
se cuentan porcientos de miles, nar su vida propia, no cuando se
y además su ejemplo se extiende hace el tragaldabas impunemen¬
a la retaguardia, crean una talla te, resguardo de todos los peli¬
a
moral, una figura moral, a la cual gros, sino cuando se sabe arros¬
habrá que adaptarse y a la cual trarlos todos y habiéndolos arros¬
habrá que llegar después en la trado se sabe ser generoso con
vida pública española. Natural¬ los demás; este tipo de perfección
mente, yo no incurro en el can¬ moral y de elevación moral es el
dor, que era muy frecuente por que importa señalar en la re-
cónsírucción espiritual y moral msejeros que un hombre puede
de nuestro país, que, en ese res¬ tomar para vida personal, y,
su
pecto, hoy está más en ruinas que sobre todo, en la vida pública.
sus ciudades. Todo lo que está El miedo enloquece y lanza a las
pasando enEspaña, si se miran mayores extravagancias y a los
ciertas raíces de tipo psicológico más feos actos de abyección; el
y ciertos desarrollos en el plano odio enfurece y no lleva más que
moral de la opinión pública espa¬ al derramamiento de sangre. No.
ñola, se debe, en gran parte, al
odio y al miedo. El miedo a una LA NACION SUBSISTIRA,
revolución que no iba a existir Y NO EN TORNO DE UNA
y que no iba a pasar les lanzó a UNIDAD DOGMATICA
un levantamiento que ha provoca SOCIAL, POLITICA 0 RE¬
do precisamente la conmoción LIGIOSA
que ellos querían impedir. El
odio, el terrible odio político, mu¬ h& generosidad del español sabe
cho más fuerte que el odio teoló¬ distinguir entre un culpable y un
gico, o hermano gemelo suyo, ha perseguido, entre un culpable y
desencadenado sobre España esta un inducido o un extraviado. Es¬
política de exterminio que se pro¬ ta distinción capital, porque
es

pone acabar con el adversario pa¬ tenemos que habituarnos otra


ra suprimir quebraderos de cabe¬ vez, unos y otros, a la idea, que
za en los que pretenden gober¬ podrá ser tremenda, pero que es
nar. inexcusable, de que de los vein¬
Y bien; debe afirmarse—yo lo ticuatro millones de españoles,
he afirmado siempre—que ningu¬ por mucho maten los unos
que se
na política se puede fundar en a los otros, siempre quedarán
la decisión de exterminar al ad¬ bastantes, los que fueren, y esos
no sólo—que ya
versario, es mu¬ que queden tienen necesidad y
cho—porque moralmente es una obligación de seguir viviendo
abominación, sino porque, ade¬ juntos para que la nación .10 pe¬
más, es materialmente irrealiza¬ rezca. La nación, en^üyo nombre

ble, y la sangre injustamente ver¬ nos batimos y por cuya regene¬


tida por el odio, con propósito de ración moral y espiritual yo es¬
exterminio, esa sangre renace y toy abogando; la nación no se
retoña y fructifica en frutos de constituye, como puede deducirse
maldición; maldición, no sobre los de ciertas doctrinas del campo re¬
que la derramaron desgraciada¬ belde, y sobre todo de ciertas te¬
mente, sino sobre el propio país rribles prácticas, doctrinas y
que la fea sorbido, en el colmo de prácticas que tienen anteceden¬
su desventura. (Grandes aplau¬ tes en la Historia española; no se
sos.) constituye, digo, en torno de una
Eso yo no lo deseo. Yo me opon¬ unidad dogmática, sea dogmática
dré, con todo el peso de mi au¬ religiosa o política o social o eco¬
toridad y con todo el poder que nómica, o lo que fuere, para ex¬
yo tenga, moral o personal, don¬ pulsar de su seno y de la convi¬
de quiera que esté, a que nuestro vencia nacional a todos los que
país, el día de la paz, pueda en¬ no han perecido en la contienda
trar nunca, en un momento de en torno de ese dogma.
enajenación, por las vías del odio No; esta manera de entender la
unidad nacional en tomo de una
y de la venganza ni del sangrien¬
to...(Fuertes aplausos.) profesión dogmática, sea la que
Odio y miedo, causantes e la fuere, no es de nuestra raza, no
desventura de España, los peores debe serio, Eso seiía una- manera

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