0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas1 página
El documento ofrece consejos sobre cómo lidiar con la pena y el dolor, señalando que no hay razón para llorar porque la muerte ya fue vencida por Jesús. En su lugar, se insta a enfocarse en los tesoros eternos del Reino de Dios y triunfar eternamente a través de Jesús, quien espera recibirnos.
El documento ofrece consejos sobre cómo lidiar con la pena y el dolor, señalando que no hay razón para llorar porque la muerte ya fue vencida por Jesús. En su lugar, se insta a enfocarse en los tesoros eternos del Reino de Dios y triunfar eternamente a través de Jesús, quien espera recibirnos.
El documento ofrece consejos sobre cómo lidiar con la pena y el dolor, señalando que no hay razón para llorar porque la muerte ya fue vencida por Jesús. En su lugar, se insta a enfocarse en los tesoros eternos del Reino de Dios y triunfar eternamente a través de Jesús, quien espera recibirnos.
Jamás has de llorar, reirás eternalmente, pues… ¿dónde está muerte tu aguijón y donde sepulcro tu victoria? Puedes burlarlos, matar la existencia de ambos.
La victoria tiene su precio, todo lo tiene para ganancias.
Los premios terrenales son perecederos, jamás los tesoros del Reino. Triunfar eternamente, es la meta, retener desde ahora lo que se tiene, Jesús, nos espera.