Mistakes Were Made - Meryl Wilsner Removed

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Uno
CASSIE
Un extraño agarró el brazo de Cassie cuando pasó junto a él hacia la barra.
"Oye, hermosa, déjame invitarte a un trago". La sonrisa del tipo era engreída,
como si supiera que iba a conseguir lo que quería.
Cassie tiró su larga cola de caballo rubia sobre su hombro y le dio al hombre una
sonrisa dulce como el jarabe, parpadeando a través de sus pestañas. "Déjame ir
antes de que te rompa el brazo".
"Jesús", dijo el tipo, pero lo soltó.
Murmuró algo acerca de que ella era una perra mientras se alejaba, pero a Cassie
no le importó. Ella no estaba allí para hacer amigos. De hecho, había elegido este
bar específicamente para no ver a nadie con quien tuviera que hablar. Estaba al otro
lado de la ciudad del campus, lo que significaba que el viaje en Lyft costaba más de
lo que le hubiera gustado, pero valía la pena alejarse lo más posible del fin de semana
familiar de su universidad. Cassie ni siquiera entendía por qué Keckley celebró el fin
de semana familiar a principios de octubre. Apenas habían estado en la escuela un
mes. ¿La gente realmente necesitaba ver a sus familias con tanta frecuencia? No
había visto a su mamá desde la Navidad del año pasado, y estaba bien.
Cassie llegó al bar sin que más extraños le pusieran las manos encima. Había
tres taburetes abiertos y se subió al del medio. El cantinero no pidió una identificación,
solo le hizo un comentario oscuro y tormentoso y luego la dejó sola. Cassie estaba
perfectamente feliz emborrachándose lentamente sola en un bar donde no conocía a
nadie.
Eso fue, hasta que vio a esta mujer.
Definitivamente mujer, no niña o pollito. Probablemente tenía el doble de la edad
de Cassie y, sinceramente, Cassie no era típicamente una cazadora de pumas; podía
apreciar a una mujer mayor, claro, por lo general no era del tipo que persigue.
uno, pero esta mujer era demasiado atractiva para preocuparse por cualquier diferencia de edad.
Además, estaba sola y Cassie juraba que se veía sola.
Los ojos de Cassie recorrieron el cuerpo de la mujer: cómodos tacones peeptoe,
pantorrillas fuertes, un vestido que le caía un poco más bajo en los muslos de lo que Cassie
esperaba. Sin embargo, abrazaba las curvas de la mujer a la perfección: las caderas a las
que Cassie quería agarrarse y las tetas a las que tampoco le importaría poner sus manos.
Luego estaba el cabello castaño hasta los hombros con un toque de reflejos rubios, como si
fuera verano en la playa y no otoño en New River Valley, una mandíbula fuerte y ojos
brillantes, mirando directamente a Cassie. La mujer mayor se apoyó contra una pared, con
una sonrisa apenas visible en su rostro.
Cassie se sonrojó pero no apartó la mirada. La mujer arqueó una ceja y, sinceramente,
envió un escalofrío por la espalda de Cassie. Ella arqueó una ceja de vuelta, dejando que
una lenta sonrisa se abriera paso en su rostro. Fue la otra mujer quien rompió el contacto
visual mientras se pasaba una mano por el cabello con una risita. Miró de nuevo, levantando
su bebida. Brindaron desde el otro lado de la barra, luego la mujer miró hacia otro lado, como
si hubiera algo más interesante en este lugar que Cassie Klein.
No fue un rechazo; se sentía como si tal vez la mujer pensara todo Cassie
quería hacer era echarle un vistazo. Eso no era todo lo que Cassie quería hacer.
Hizo señas al cantinero.
"¿La mujer de allí?" Ella hizo un gesto sutil, y el cantinero
asintió con la cabeza. “Sea lo que sea que esté bebiendo, envíale otro de mi parte”.
Lo vio prepararlo y se emocionó al ver que era whisky puro. A
tipo de bebida sin sentido.
Las cejas de la mujer se levantaron cuando el cantinero colocó la bebida frente a ella.
Se mordió el labio inferior mientras sonreía, mirando a Cassie, quien inclinó su vaso y dejó
que sus ojos vagaran hacia el taburete abierto a su lado.
La mujer se rió. Pero recogió su bolso y comenzó a caminar.
"Gracias", dijo, deslizándose en el taburete al lado de Cassie y tomando un sorbo de su
bebida.
Cassie sonrió. "Mi placer."
Ella no dijo más, demasiado ocupada comiéndose con los ojos a la mujer. Aparentemente,
no se había llenado del otro lado de la barra. Era aún mejor de cerca, la piel pálida de la
mujer de alguna manera brillaba incluso con poca luz. Sus ojos eran sorprendentemente
azules, el delineador fino los hacía resaltar aún más.
Cassie se humedeció los labios. "Soy Cassie".
“Erin,” dijo la mujer. Le ofreció la mano y Cassie la estrechó. No se molestó en intentar que
el apretón de manos fuera una seducción, pero las manos de Erin eran suaves y le gustaban.
"Buena elección de bebida", dijo Cassie.
Erin sonrió. "¿Lo que es tuyo?"
"Oscuro y tormentoso en este momento", dijo Cassie, "pero soy fácil".
Erin agachó la cabeza mientras las manzanas de sus mejillas se sonrojaban. A Cassie le
gustó la yuxtaposición de la sonrisa de Erin y su rubor, como si la mujer tuviera confianza pero
no estuviera acostumbrada a que la coquetearan.
Cassie no había planeado salir con nadie esta noche, pero los planes podían cambiar, y
Erin estaba buena, y seguramente la molestaría menos por el fin de semana familiar.
"Me gusta tu vestido", dijo.
Erin miró hacia abajo como si necesitara recordarse lo que tenía puesto.
Dijo gracias sin mirar hacia atrás.
"Estás jodidamente increíble en él", dijo Cassie.
Eso llamó la atención de Erin, sus ojos se clavaron en los de Cassie.
"¿Siempre eres así de audaz?"
Cassie se encogió de hombros. ¿Por qué jugar juegos? Aquí no había apuestas. Erin era
una extraña caliente; ella no tenía el poder de lastimar a Cassie. No había ninguna razón para
fingir que quería ir despacio. Además: "Está funcionando, ¿no?"
Las mejillas de Erin aún estaban sonrojadas, pero sonrió y le devolvió el cumplido. "Tú
tampoco te ves tan mal".
Cassie solo vestía jeans y una camiseta sin mangas negra con espalda deportiva, su chaqueta
bomber en el taburete debajo de ella, pero aun así, "Lo sé".
Ella sonrió y Erin puso los ojos en blanco; sin embargo, estaba sonriendo, así que sí, ser
audaz definitivamente estaba funcionando. Cassie se preguntó hasta dónde podría empujarlo.
¿Podría salirse con la suya sugiriendo que fueran a un lugar menos concurrido?
Antes de tener la oportunidad, Erin se excusó para ir al baño.
Cassie la vio irse, celosa de la forma en que el vestido morado se pegaba a su trasero. Justo
antes de que Erin llegara al pasillo donde estaban los baños, volvió a mirar a Cassie e hizo
contacto visual antes de doblar la esquina.
Bien. Esa era una invitación si Cassie alguna vez había visto una.
Pagó, tanto por ella como por Erin, lo más rápido que pudo, se puso la chaqueta y se
dirigió al baño. Los otros clientes eran ahora un
montón de imbéciles de pie alrededor bloqueándola, o, más exactamente, clavándola. Se abrió paso
entre las mesas y entre la multitud, esquivando las cervezas de dos personas mientras brindaban
por algo.
Dentro del baño de mujeres, Erin se paró en el fregadero lavándose las manos.
Cassie solo hizo una revisión superficial de los puestos antes de empujarla contra el mostrador y
besarla. Erin no pareció sorprendida, empuñando la chaqueta de Cassie con las manos aún mojadas
para acercarla aún más.
Cassie había pensado que tendría que contenerse, relajarse, pero Erin besó con tanta fuerza
que sus dientes entrechocaron. Deslizó su lengua en la boca de Cassie como una disculpa y la giró
para invertir sus posiciones.
Cassie tropezó, golpeando su cadera contra el mostrador. Ella rompió el beso para maldecir. Erin no
se molestó en preguntar si estaba bien. En cambio, envolvió sus manos debajo de los muslos de
Cassie y los levantó. El agua en el mostrador se filtró a través de los jeans de Cassie cuando Erin la
bajó.
"¿Bien?" preguntó Erin, interponiéndose entre las piernas de Cassie.
Cassie apenas sintió la mancha húmeda en la parte posterior de su muslo. "Excelente."
La boca de Erin estaba sobre la de ella casi antes de que terminara la palabra. La nueva
posición significaba que Erin tenía que inclinar la cabeza hacia arriba para alcanzar, pero eso no
disminuyó su entusiasmo, los besos duros y mordaces. Cassie se deleitó con el gemido no del todo
tragado cuando sus dientes se cerraron alrededor del labio inferior de Erin.
"Oh, mierda, lo siento", dijo alguien.
Erin se apartó, lo suficiente para separar sus labios pero lo suficientemente cerca para que
Cassie pudiera presionar un beso debajo de su mandíbula. Cassie no se dio cuenta de que el ruido
del bar se había vuelto más fuerte hasta que la puerta se cerró y volvió a amortiguarse. Succionó la
piel de Erin con demasiada delicadeza para dejar una marca.
“Vámonos de aquí”, dijo contra el latido del pulso de Erin.
“Solo tengo que pagar—”
Cassie mordió debajo de la oreja de Erin y se rió. "Ya lo tengo cubierto, cariño".
Erin se rió y vibró contra los labios de Cassie. El cuello de Erin brillaba, húmedo por la boca de
Cassie, cuando se apartó. Cassie se dejó caer al suelo.
"Vamos."
Erin la besó una vez más antes de abrir el camino. Le tomó la mano mientras se abrían paso
entre la multitud hacia la puerta; Los labios de Cassie se levantaron antes de forzarlos a bajar,
molesta consigo misma por encontrarlo entrañable.
Cassie se estremeció en el estacionamiento, por el aire frío, no por el roce del pulgar de Erin
contra el dorso de su mano. ¿Erin la llevaría a casa? ¿A un hotel? Deseaba poder llevar a Erin a
alguna parte, pero solo tenía un dormitorio. Sí, era un apartamento sin compañero de cuarto, pero
aún así era un dormitorio.
Cuando llegaron a un auto, Erin abrió la puerta trasera . Aparentemente estaban haciendo
esto aquí.
Cassie miró a su alrededor. Al otro lado del estacionamiento, cuatro o cinco personas estaban
acurrucadas junto a un auto. Esto no era lo suficientemente privado para llamarlo privado, ni lo
suficientemente público para llamarlo público.
Erin se mordió el labio inferior. "¿Bien?"
"Excelente." Público o privado realmente no importaba cuando Cassie quería ser la que se
mordía el labio.
Se metió en el auto y Erin la siguió, cerró la puerta detrás de ella y subió directamente al
regazo de Cassie. Cassie se deleitó con el peso de Erin encima de ella, la forma en que su
vestido se deslizaba hacia arriba, la piel que revelaba. Quería quitarse el vestido, quería verlo
todo, pero admitía que el asiento trasero de un automóvil podría no ser el mejor lugar para eso.
Cassie giró la cabeza para ver si había alguien cerca, pero se distrajo cuando Erin se quitó la
chaqueta de los hombros. El vestido de Erin se abrió por delante y Cassie deslizó las manos
dentro.
"Joder, tienes buenas tetas", dijo, y los pezones de Erin se tensaron cuando Cassie los
pellizcó.
Tuvo que soltarse por un momento cuando Erin tiró de la camiseta sin mangas de Cassie por
su cabeza.
"Si te devuelvo el cumplido, ¿vas a decir 'lo sé' otra vez?"
Erin preguntó, ambas manos apretando los pechos de Cassie a través de su sostén.
Cassie sonrió. “Sin garantías”.
"Es lo que pensaba." Erin puso los ojos en blanco afectuosamente antes de encontrar sus
labios nuevamente.
Los dedos de Cassie se estancaron cuando Erin la besó. Iba a ser literalmente una científica
espacial; uno pensaría que ella tendría suficiente capacidad intelectual para ser besada y sentir a
alguien al mismo tiempo, pero aparentemente no es así. Sus manos cayeron del vestido de Erin
y fue todo lo que pudo hacer para agarrar los hombros de la mujer mayor.
Erin movió su boca al cuello de Cassie y Cassie gimió, "Joder".
Podía sentir a Erin sonreír contra su piel. Consíguelo, Klein. Cassie se permitió inclinarse
en la boca de Erin unos segundos más antes de entrar en materia.
Sus manos se movieron a los muslos de Erin, luego se deslizaron por debajo de su
vestido. Cassie consideró bromear, tal vez ir despacio, pero realmente no quería, para nada,
así que cuando sus dedos alcanzaron la ropa interior de Erin, los empujó.
Dios. Su parte favorita de acostarse con alguien con coño tenía que ser ese primer toque,
cuando podías sentir lo excitados que estaban, tus dedos deslizándose a través de su
humedad. Erin se sacudió y mordió cuando los dedos de Cassie rebotaron en su clítoris.
Cassie gritó.
"Lo siento", dijo Erin, arrastrando la lengua por la clavícula de Cassie.
Cassie tragó saliva contra la sensación. Concéntrate, se recordó a sí misma, aunque era
imposible no pensar en cómo se sentiría la boca de Erin en otros lugares.
Erin mordió el cuello de Cassie, pero solo ocasionalmente, como si estuviera demasiado
ocupada moviendo las caderas para preocuparse por cualquier otra cosa. Cassie ni siquiera la
estaba tocando todavía, pero Erin estaba ocupada, moviéndose en el regazo de Cassie,
tratando de poner sus dedos donde quería. Cassie no la hizo esperar.
Sí, ¿qué había pensado antes acerca de que el primer toque era el mejor?
Eso fue una mentira; esta era la mejor parte: empujar dentro y sentir a Erin apretar sus dedos,
apretados, calientes y húmedos. Esto fue todo.
“Dios,” susurró Erin, y Cassie no pudo resistirse.
"Puedes llamarme Cassie".
Erin la fulminó con la mirada, rompiendo la mirada con un gemido cuando Cassie cortó
sus dedos.
Cassie aumentó el ritmo, deslizándose hacia afuera y empujando con fuerza hacia adentro,
y Erin la ayudó, moviendo las caderas y saltando. A veces se inclinaba para besarla, pero la
mayor parte del tiempo se mantenía erguida, montando la mano de Cassie con urgencia.
"Más", gimió, y Cassie agregó otro dedo.
Cassie estaba bastante segura de que este era el mejor día de su vida. Tenía tres dedos
dentro de esta hermosa mujer que apretaba como loca, obviamente cerca, estaba a punto de
hacer que esta maldita mujer hermosa se corriera sobre sus dedos en la parte trasera de un
auto, y no podía pensar en nada mejor.
Besó a Erin, agarrando su trasero para tirar de ella con más fuerza sobre sus dedos.
"Casie, joder", murmuró Erin, y luego se corrió, temblando y estremeciéndose, con
los ojos cerrados, la boca abierta, y Jesucristo, Cassie había hecho venir a mucha
gente en sus veintiún años, muchas gracias, pero Erin. fue sin duda el más caliente
que jamás había visto.
Erin se derrumbó encima de ella, después, y Cassie la rodeó con sus brazos.
Cuando Erin levantó la cabeza para besarla, fue suave. Amable. Hizo un sonido de
satisfacción desde el fondo de su garganta y le dio un cabezazo a Cassie como un
gato acicalándose. Era todo tipo de adorable, pero Cassie aún no se había bajado; no
podía controlar la forma en que sus caderas se contraían bajo las de Erin. Erin se rió
de ella.
“Impaciente”, la amonestó.
“Si estuviera impaciente, no te habría dejado ir primero”, dijo Cassie, pero fue
contrarrestado por la forma en que empujó la mano de Erin hacia el botón de sus jeans
mientras se besaban.
Erin se reajustó, una rodilla entre las piernas de Cassie, una mano en el asiento al
costado de Cassie para sostenerse. Desabrochó los pantalones de Cassie y empujó su
pierna derecha lo más que pudo, golpeándola contra el respaldo del asiento del
conductor para tener más espacio antes de deslizar una mano en la ropa interior de
Cassie. No era un gran ángulo, incluso extendido no había mucho espacio para
moverse, pero Cassie estaba tan lista que no importaba mucho. Los dedos de Erin se
deslizaron, justo hasta el primer nudillo, y los ojos de Cassie se cerraron de golpe.
Los abrió de nuevo para encontrar a Erin mirándola como si tal vez su rostro tuviera
las respuestas a todas las preguntas de la vida. Cassie se adelantó para besarla, y
empujó los dedos de Erin más profundamente.
"Cristo", dijo Cassie, retrocediendo.
"Puedes llamarme Erin".
Cassie perdió la risa en un suspiro.
Erin la trabajaba y la observaba, y Cassie quería más. Se desabrochó el sujetador
y valió la pena por el brillo en los ojos de Erin. Valió la pena por la forma en que Erin
agachó la cabeza, atrapó un pezón entre los dientes y gimió como si fuera ella la que
estaba siendo tocada.
Al parecer, a Erin le gustaba mirar. Mantuvo los ojos en el rostro de Cassie incluso
mientras prodigaba atención en su pecho. Cassie quería besarla, quería que bajara la
boca, quería que siguiera haciendo lo que estaba haciendo, la boca cruel y los dedos
duros y rápidos. Cassie dijo por favor y los ojos de Erin y Erin se encendieron.
“Tócate”, dijo ella.
Cassie jadeó de nuevo. Se sentía como si estuviera en llamas. Sus jeans estaban
apretados cuando hizo lo que le dijo y metió una mano dentro de ellos junto a la de Erin.
Fue increíblemente bueno. Frotó círculos sobre su clítoris, sin molestarse en empezar
despacio cuando Erin ya la tenía así de excitada.
Cada vez que Erin acertaba, los jadeos de Cassie se convertían en gemidos. Erin no
solo estaba mirando, era observadora, así que no pasó mucho tiempo hasta que Cassie
gimió con cada embestida. Siguió perdiendo el ritmo en su clítoris, demasiado distraída
por el tirón gravitacional en su núcleo, la acumulación antes de una supernova. Era solo
cuestión de tiempo antes de que explotara. Al borde, Cassie dejó de frotar y presionó con
fuerza, apretando todo su cuerpo hasta que se rompió, estremeciéndose alrededor de los
dedos de Erin.
Erin besó la sien de Cassie mientras se recuperaba, y Cassie se mordió el interior de
la mejilla para aplastar la sonrisa tonta que amenazaba con apoderarse de su rostro.
Siempre era tonta y maleable después del sexo. Erin se bajó de ella, pero a Cassie le
tomó algunas respiraciones recordar moverse. Cuando estuvieron sentados erguidos, ella
se inclinó para besarlos. Luego volvió a ponerse el sostén y robó otro.
Erín sonrió. "Eso estuvo bien."
"Definitivamente", dijo Cassie, quitándose la camisa por la cabeza. Aunque la próxima
vez tendré que llegar a tus tetas.
Mierda.
La próxima vez. Nunca se le debe permitir hablar tan pronto después del orgasmo.
Erin no se inmutó, afortunadamente. "No la próxima vez, me temo", dijo. "Soy
solo en Virginia para el fin de semana visitando a mi hija en la escuela.”
Cassie se congeló. "Tienes que estar bromeando."
Erin le mostró este ceño fruncido confundido y ladeó la cabeza y wow, Cassie
realmente no necesitaba querer besarla de nuevo.
"¿Adónde va tu hijo?" Había otras escuelas cerca; tal vez cassie
estaba nervioso por nada.
“Keckley College,” dijo Erin.
Cassie la miró por un momento. "Sí", dijo finalmente. "Yo también."
Erin cerró los ojos de golpe y resopló. Cassie permaneció en silencio, dejó que
trabajara en esto por su cuenta. Erin se pellizcó el puente de la nariz. "Dime que eres un
estudiante de posgrado al menos".
"¿Quieres que mienta, o...?"
Erin abrió los ojos para nivelarla con una mirada.
"Sénior."
Erin gimió. "Cristo. Eres apenas mayor que mi hija.
Keckley no era una gran escuela, y Cassie absolutamente quería saber quién era el
hijo de Erin. Pero la curiosidad mató al gato, así que ella no preguntó. Ella ya había dicho
una tontería posorgásmica, de todos modos.
“Así que, eh”, trató de evitar cualquier posible silencio incómodo, “buenas noticias,
entonces. ¿Sabes dónde está mi escuela y podrías llevarme a casa?
Erin solo la miró. Silencio incómodo no evitado.
"Quiero decir, no vas a hacer que tome un Lyft luciendo recién jodido, ¿verdad?"
Erin se burló. “No pareces 'recién jodido'”.
"Um, estoy bastante seguro de que estoy brillando en este momento", dijo Cassie. "Seguro que la mierda
se siente así de todos modos".
El cumplido funcionó a las mil maravillas: Erin se sonrojó y pasó una mano
a través de su cabello, tal como lo había hecho en el bar.
"Bien", dijo ella. Yo te llevaré.
Se trasladaron a los asientos delanteros con tanta dignidad como pudieron mantener.
Erin puso el coche en marcha y Cassie subió el volumen de la radio. Si tenía que elegir
entre el silencio, la charla incómoda y la música, definitivamente estaba eligiendo música.
Además, el teléfono de Erin estaba reproduciendo Beyoncé por Bluetooth, y nunca le
dices que no a Queen Bey.
"No estás casado con ninguna perra promedio, muchacho", cantó Cassie sin pensar.
Se interrumpió y se aclaró la garganta. Cantar frente a personas que acababa de
conocer no era exactamente lo suyo. Pero por el rabillo del ojo, pudo ver una sonrisa en el
rostro de Erin. Cassie tragó saliva, respiró hondo y siguió cantando.
Ninguno de los dos dijo nada, incluso cuando llegaron al campus. Erin no preguntó
dónde vivía Cassie y Cassie no se lo dijo. Tal vez fue una coincidencia, pero el
estacionamiento en el que se detuvo Erin era el más alejado de los dormitorios de los
estudiantes de primer año. Cassie se preguntó si su hija era estudiante de primer año, antes
de recordarse a sí misma que la curiosidad mató al gato, y que ya habían destrozado
suficientes coños esa noche.
La luz más brillante en la que Cassie había visto a Erin estaba en el maldito baño, pero
incluso aquí, bajo las débiles luces del estacionamiento filtradas a través del parabrisas, la
mujer mayor brillaba. Si Cassie fuera una romántica, diría que los ojos de Erin eran como el
cielo nocturno: nunca se aburriría de seguir sus constelaciones. Pero ella no era en absoluto
una romántica, por lo que en su mayoría estaba orgullosa de sí misma por ligar con una
mujer tan sexy. Y nunca la volvería a ver, así que Cassie pensó que también podría
aprovechar el adiós. Besó a Erin tan sucio como sabía, esperó a que se inclinara más cerca,
sobre la consola central, luego se alejó, Erin persiguiendo sus labios.
“Ha sido divertido”, dijo, y salió del auto sin mirar atrás.
Cassie no estaba despierta cuando sonó su teléfono a la mañana siguiente. Ella lo ignoró sin
abrir los ojos. Nadie con quien quisiera hablar la llamaría tan temprano. Pero volvió a sonar,
y otra vez después de eso, y quienquiera que fuera, los iba a matar.
"¿Qué carajo quieres?" ella gruñó mientras respondía.
"Sé que es temprano, pero necesito que vengas a desayunar conmigo".
Parker.
Cassie se frotó los ojos. “La osadía de llamar antes de las ocho de un sábado. Esto
podría ser lo peor que me has hecho, y sí, te incluyo durmiendo con mi novio”.
Parker estaba callado. Nunca parecía saber cómo actuar cuando Cassie
bromeó acerca de cómo se habían conocido. Eventualmente, ella dijo: "Hablo en serio, Cassie".
"Acacia tiene que estar levantada ahora".
Acacia los conectó mucho más que Seth, el ahora ex novio. Era la compañera de cuarto
de Parker y la mejor amiga de Cassie desde que eran niños. También era una persona
mañanera por alguna razón inexplicable.
“Ella y su hermano están de excursión juntos”, dijo Parker y Cassie se estremeció de
cuerpo entero. “Será un desayuno gratis, mi mamá pagará. Sólo necesito, como, un
amortiguador. Ella es demasiado a veces, y pensé que podría manejarlo por mi cuenta, pero
ahora estoy en una espiral. ¿Por favor?"
Cassie decidió no volver a hacerse amiga de un estudiante de primer año. Estaban tan
necesitados.
Por otra parte, Parker le había roto la nariz a Seth y terminó las cosas cuando descubrió
que el idiota tenía novia, así que tal vez se había ganado uno o dos favores.
"¿Cuándo me vas a recoger?"
El desayuno era en uno de los restaurantes favoritos de Cassie, así que cuando
llegaron, ni siquiera le importó levantarse tan temprano un fin de semana. Una multitud de
personas esperaba para sentarse.
“Mi mamá ya tiene una mesa”, dijo Parker, escaneando el restaurante.
"Allá."
Se dirigieron hacia una mujer sentada sola, frente a la ventana, con una taza de café
humeante frente a ella.
“Llámala Dra. Bennett si quieres causar una buena impresión”, murmuró Parker a
Cassie.
"Soy genial con los padres, gracias".
Parker llegó a la mesa primero, y cuando su madre se puso de pie para abrazarla,
Cassie casi se cae.
“Hola mamá, esta es Cassie. Cassie, esta es mi madre.
Cassie tuvo que darle crédito a Erin; su único indicio fue el ligero ensanchamiento de
sus ojos cuando extendió su mano. Cassie se la estrechó, tratando de mantener la sonrisa
de mierda fuera de su rostro.
“Encantado de conocerlo, Dr. Bennett”, dijo.
Erin le apretó la mano demasiado fuerte. "Por favor, llámame Erin".
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Dos
IRLANDA
Erin agradeció a la mesera por su café y las tres aguas para la mesa.
Envolvió ambas manos alrededor de su taza y dejó su menú cerrado. No había necesidad
de mirar antes de que llegaran Parker y su amiga. Erin había encontrado el lugar en Yelp
a principios de semana, por lo que ya sabía que tenía muchas buenas ofertas. Quería ir al
lugar favorito para desayunar de Parker, pero su hija no tenía ninguna sugerencia: aún no
había salido del campus para desayunar.
El restaurante era bonito: las paredes amarillas brillaban con la luz de los grandes
ventanales. Paraguas abiertos de diferentes colores y diseños colgaban boca abajo del
techo alto. Erin había tenido que abrirse paso entre media docena de personas que
esperaban una mesa para darle a la anfitriona su nombre para su reserva.
Erin extrañaba a Parker. La custodia compartida en la escuela secundaria ya había sido bastante mala.
Parker había participado en el gobierno estudiantil, la feria de ciencias y las lecciones de
arte, tanto tomando como enseñando, además, había pasado la mitad de su tiempo en el
nuevo apartamento de su padre. Pero era diferente, con ella en la universidad. Peor.
Había pasado poco más de un mes, pero Erin la extrañaba. Deseaba no tener que
compartirla con Adam este fin de semana. Sin embargo, si Adam no estuviera de visita,
Erin no habría estado en ese bar anoche. Incluso si era ridículo que se hubiera acostado
con un estudiante universitario, no se atrevía a arrepentirse.
Un sonrojo se deslizó en sus mejillas al pensar en la noche anterior. Se había liado
con un estudiante universitario en el asiento trasero de su auto alquilado.
Rachel tendría un día de campo con esto, pero Erin no había decidido si se lo diría. Su
mejor amiga había estado tratando de que ella, bueno, durmiera.
alrededor de un poco durante tres años, básicamente tan pronto como el divorcio fue definitivo.
Cada cita que Erin había tenido en los últimos tres años, Rachel la contó detalladamente, a
veces literalmente, dependiendo de cómo había ido la cita. Le encantaría el resumen de
anoche. Erin ni siquiera podía imaginar cómo le explicaría Cassie a Rachel. La forma en que
Cassie la había mirado, la forma en que la había tocado, sin dudarlo.
Erin negó con la cabeza y sonrió a su taza de café. Debería estar pensando en su hija, no
en la mujer arrogante con la sonrisa sucia que le había comprado un trago.
Como convocado por los pensamientos de Erin, Parker apareció junto a la mesa.
"¡Bebé!" Erin dijo efusivamente, saltando para abrazar a su hija.
La apretó con fuerza, con los ojos cerrados, y la inhaló. Su hijo. Parker olía como el
perfume barato que había usado desde el primer año de secundaria. Erin presionó un beso
contra un lado de su cabeza y luego la soltó antes de que pudiera ser reprendida por esperar
demasiado.
La sonrisa de Parker era amplia y llena de dientes, y Erin quería llorar. Dios, la había
extrañado.
“Mamá, esta es Cassie”, dijo Parker. "Cassie, esta es mi mamá".
Erin tardó un momento en pasar de mirar a Parker a mirar al amigo de Parker. Su cerebro
se retrasó, captando el nombre pero sin averiguar por qué hasta que sus ojos se posaron en
Cassie.
Cassie.
Gracias a Dios por la madre de Erin inculcando modales desde que era una niña, su mente
podría haber sido un grito interminable, pero Erin no perdió el ritmo antes de extender su mano
para estrechar la de Cassie.
“Encantado de conocerlo, Dr. Bennett”. El rostro de Cassie no era más que una sonrisa
satisfecha. Se pasó la otra mano por el pelo rubio, tan hermosa y arrogante como la noche
anterior.
Erin trató de no apretar demasiado fuerte. "Por favor", dijo ella. "Llámame Erín".
Esto no podría estar pasando.
Parker se dejó caer en la cabina y Cassie se deslizó a su lado. Erin tuvo que apoyar una
mano en el banco mientras se sentaba.
Esto no podría estar pasando.
Erin tomó un trago demasiado grande de café. Le quemó la garganta.
Parker todavía estaba sonriendo, y la sonrisa de Parker hizo lo que siempre hacía: hizo que
el corazón de Erin cantara. Ella amaba tanto a su hijo. No podía dejar que esta, esta, esta
situación de mierda estropeara nada.
"¿Cómo estuvo la cena con tu papá anoche?" Erin preguntó obedientemente.
La sonrisa de Parker bajó un par de vatios. "Bien."
"¿Donde irias?"
A Erin no le importaba, excepto que esperaba que el desayuno fuera mejor. ella y adán
se llevaban bien por el bien de Parker, pero eso no significaba que Erin no fuera mezquina.
"Un lugar italiano", se quejó Parker. Ella cambió de tema. "¿Qué hiciste anoche?"
Erin no había mirado a Cassie desde que se sentaron, pero no podía pasar por alto la forma
en que la otra mujer ocultó una sonrisa al tomar un sorbo de agua.
Algo se tensó dentro de ella ante el sentido recuerdo de esa sonrisa.
“Nada especial”, dijo Erin en lugar de sonrojarse.
Cassie se atragantó con el agua. Parker se volvió y le dio unas palmaditas en la espalda, y
mientras su hija estaba distraída, Erin arqueó una ceja hacia Cassie. No iba a dejar que Cassie
arruinara esta visita.
Ella pretendía que la mirada fuera una amenaza, pero no fue efectiva; En cambio, Cassie
pareció tomarlo como un desafío. Tan pronto como recuperó el aliento, le sonrió a Erin.
"¿Cuánto tiempo estás en la ciudad?" preguntó Cassie, su pie descalzo rozó suavemente el
costado de uno de los pisos de Erin.
Erin apretó los labios. Vuelo mañana por la noche.
—Entonces tendrás tiempo de sobra para entretenerte —dijo Cassie, y los dedos de sus pies
enroscada alrededor del tobillo de Erin.
La piel de Erin debe haber sido de color rojo brillante. Se sentía así de todos modos,
enrojecido y ardiendo. ¿El restaurante siempre estuvo así de húmedo? Prefería el clima de New
Hampshire, donde nació y se crió, al de Virginia por muchas razones. Agregado a la lista: si
hubieran estado en New Hampshire en octubre, Cassie no habría estado usando sandalias. Erin
no habría tenido que sentir el calor de la piel de Cassie contra la suya debajo de la mesa.
Parker le contó a Erin sobre sus clases, mientras que Cassie examinaba el menú y jugaba
con los pies. Fue una locura hacer esto frente a Parker. No es que Erin estuviera haciendo nada
más que quedarse muy quieta. Aunque tal vez no retroceder contaba como hacer algo. Ella
quería alejarse, no porque
no se sentía bien, sino porque lo hizo. La sonrisa de suficiencia de Cassie nunca abandonó
su rostro, tan audaz como la noche anterior, y Erin odiaba que todavía funcionara para ella.
Debería haberse sentido mortificada. Debería haberse sentido incómoda, incómoda y
avergonzada. Ella había hecho algo malo.
Porque eso era lo que era esto: malo. ¿Cómo podría dormir con tu
amigo de la hija ser algo más?
Parker habló sobre su clase de arte en el estudio, claramente ajena a todo lo que
sucedía debajo de la mesa. Cassie deslizó su pie arriba y abajo de la pantorrilla de Erin
mientras la mesera tomaba las órdenes de bebidas, y Erin finalmente se obligó a cambiar
sus piernas en la otra dirección, lejos de las de Cassie.
¿Qué hay de ti, Cassie? Erin preguntó una vez que el servidor se fue. "¿Qué estás
estudiando?"
Era más fácil mirarla ahora que no se tocaban. Incluso si el
la sonrisa todavía no había dejado el rostro de Cassie.
“Soy estudiante de física”, dijo. “Estudiar ingeniería”.
"¡Ella va a ser astronauta!" dijo Parker.
Erin enarcó las cejas. "¿Oh?"
"No lo soy", suspiró Cassie. “Voy a ir a Caltech el próximo año para estudiar ingeniería
aeroespacial, sí, pero ni siquiera sé si quiero estudiar aeronáutica o astronáutica”. Debió
haber notado la completa falta de comprensión de Erin porque continuó. “Cosas dentro de
la atmósfera de la Tierra, como aviones y esas cosas, o afuera, como, sí, naves espaciales”.
Era ridículo que Cassie se abstuviera de maldecir. Como si
Erin aún no había hecho su maldición.
"¿Ver?" dijo Parker. "Astronauta."
Cassie puso los ojos en blanco y le dio a Erin una sonrisa. Erin no pudo evitar devolverle la
sonrisa.
Parker se excusó para usar el baño después de que el servidor tomó sus órdenes. Una
vez que Erin estuvo segura de que su hija estaba fuera del alcance del oído, se volvió para
mirar a Cassie, que todavía parecía un gato que se había comido el canario.
“Cassie”, dijo Erin, en voz baja y de advertencia, y la sonrisa de Cassie se volvió un
poco salvaje en lugar de desaparecer como Erin había esperado. "Necesito que te detengas".
"¡Hice!" Cassie protestó. “Te mudaste y yo me detuve”.
"Tienes que dejar de mirarme así".
Cassie frunció el ceño, como si tal vez no hubiera tenido la intención de mirarla de
ninguna manera. Erin no podía negar que era agradable, ella era menos que
dos años fuera de los cuarenta; no era como si fuera una dificultad tener una veinteañera tan
obviamente atraída por ella como lo estaba Cassie. Si sólo fuera así de simple.
“Esa es mi hija”. Los hombros de Erin se hundieron. “Ella ya pasa la mitad de su tiempo
odiándome por divorciarme de su padre. Por favor, no hagas esto más difícil de lo que tiene que
ser”.
Se pasó una mano por el pelo. Cassie golpeó una pierna contra la suya.
debajo de la mesa, y Erin la miró, derrotada.
“No, solo quise decir—” Cassie se interrumpió. Ella cruzó las manos en su regazo. Erin
hubiera apostado que tenía los tobillos cruzados debajo de la mesa. "Lo siento. Seré bueno."
Erin tomó un sorbo de su café en lugar de permitirse una sonrisa. no lo hizo
importa si Cassie era linda.
Parker volvió entonces. Cassie se deslizó más adentro de la cabina en lugar de
molestarse en levantarse y dejar entrar a Parker.
"¿De qué estás hablando?" preguntó Parker.
Cassie no perdió el ritmo. “Solo intento que tu mamá me cuente historias vergonzosas
sobre ti cuando eras niño”.
"No hay ninguno", dijo Parker, con la nariz en el aire. “Yo era un niño perfecto”.
Erin resopló. “Ella era una pequeña mierda manipuladora”.
Cassie se echó a reír y Erin tuvo que tomar otro sorbo de café.
"Todavía lo es", dijo Cassie. “Ella se jacta todo el tiempo de cómo su habilidad
convencer a los profesores de tener clases al aire libre en días agradables no tiene paralelo”.
“No soy manipulador”. Parker se sacudió el pelo. “Soy persuasivo”.
Cassie y Erin se rieron de ella, y Parker sonrió tontamente.
"Lo que sea", dijo ella. "Cassie, vas a venir a cappella esta noche, ¿verdad?"
“¿Verte cantar y hacerle ojos a esa chica de The BarBelles?
No me lo perdería por nada del mundo.”
"¿Qué es eso ahora?" Erin sonrió cuando Parker gimió. "¿Mi hija está enamorada?"
Parker miró fijamente a Cassie. "¿Por qué te invité a desayunar otra vez?"
“Mi maravillosa personalidad, creo que lo fue”.
Cassie sonrió como si la mantequilla no se derritiera en su boca.
Cuando terminaron, la multitud que esperaba mesas se extendía por la acera frente
al restaurante. Parker y Cassie salieron mientras Erin se dirigía al mostrador para pagar.
Ella los miró a través de la ventana. Parker se rió de algo que dijo Cassie. Erin dejó
escapar un suspiro de felicidad.
El desayuno había ido bien, mucho mejor de lo que esperaba una vez que vio a
Cassie. Parker era feliz y hablador, Cassie era encantadora y divertida. había sido fácil.
Gran parte de la relación de Erin con su hija no lo era desde el divorcio. Parker siempre
había sido una niña de papá. Ella y Erin eran demasiado parecidas para no chocarse.
Pero con Cassie entre ellos, habían hablado y reído y ese nudo de ansiedad en el pecho
de Erin se había aflojado.
¿Quién hubiera pensado que terminaría siendo algo bueno que Erin
rollo de una noche vino a desayunar?
Esa parte todavía era demasiado ridícula para que Erin la procesara. Se asustaría
más tarde en su hotel, cuando tuviera tiempo para pensar. Por el momento, solo sonrió
mientras se reunía con Cassie y Parker en el frente.
La forma en que Cassie le sonrió hizo que Erin se sintiera como la única persona en
el mundo, a pesar de la multitud de clientes que esperaban a su alrededor. Sin embargo,
Cassie realmente no debe haber estado prestando atención a su entorno, porque
mientras estaba ocupada sonriéndole a Erin, se cayó de la acera.
Erin no se detuvo a pensar. Ella estaba ahí, un brazo alrededor de Cassie
cintura, sosteniéndola hasta que Cassie pudiera poner sus pies debajo de ella.
"¿Bien?" Erín preguntó. No pudo evitar pensar en la última vez que había levantado
a Cassie del suelo, cuando la dejó sobre el mostrador y abrió las rodillas.
“Genial”, dijo Cassie, mirando la boca de Erin.
Erin tardó un momento en soltarse.
Con el cabello largo de Cassie suelto, Erin notó, por primera vez, un tinte antinatural.
"¿Eso es rosa?"
"Rachas, sí", dijo Cassie, levantando una mano para tirar de un candado. “Demasiado
trabajo para mantener toda una cabeza de color”.
"Se ve bien."
Cuando Erin finalmente se alejó un paso de Cassie, el resto del mundo volvió a toda
velocidad, Parker miraba entre ellos, con el ceño fruncido. Erin fingió no darse cuenta.
Cassie tomó una ruta diferente, más directa. "¿Qué?" Ella chasqueó.
"Ahí está la Cassie que conozco", dijo Parker. "No dejes que nadie más que Acacia te toque".
Cassie agachó la cabeza y Erin apretó los labios. Definitivamente iba a enloquecer por esto en
su hotel más tarde, pero por ahora, se permitió disfrutar la forma en que las mejillas de Cassie se
sonrojaron.
“Acabo de conocer a tu mamá. No quería ser grosero.
Parker se rió. "¿Cuándo te ha impedido eso hacer algo?"
Erin aprovechó la oportunidad para cambiar de tema. ella no quiso dar
Parker demasiado tiempo para pensar en la forma en que Cassie se comportaba con ella.
Fue un placer conocerte, Cassie.
La sonrisa de Cassie estaba libre de hambre por una vez. "Tú también."
“¿Te veré esta noche en el concierto?” Erín preguntó. “Prométeme que mostrarás
yo, ¿cuál es el enamorado de Parker?
"¡Mamá!"
"Lo haré", dijo Cassie, con los ojos brillantes. “¿Pero Erín? Parker lo hace obvio por sí misma”.
Parker gruñó mientras Erin se reía.
Parker se reunió con Erin frente a su dormitorio después de dejar a Cassie en su departamento.
Erin había visto la habitación cuando ella y Adam llevaron a Parker a la escuela, pero entonces no
estaba decorada. Y aunque había vislumbrado mientras chateaba por video con Parker, era mejor
en persona. Luces centelleantes se alineaban en cada pared. La mitad de la habitación de Parker
estaba ordenada y limpia, los carteles perfectamente rectos y distanciados uniformemente. El lado
de Acacia no era tanto desordenado como menos controlado: un tablero de corcho gigante con
fotos, notas adhesivas y talones de boletos clavados por todas partes. Erin no pretendía
entrometerse, pero sus ojos se engancharon en una imagen de una Acacia mucho más joven, con
trenzas en el cabello en lugar de la cabeza rapada que tenía ahora. Junto a Acacia en la foto,
inconfundible a pesar de que la foto era de hace unos diez años—
"¿Es esa Cassie?" Erín preguntó.
"Sí", dijo Parker. “Ella y Acacia crecieron juntas”.
Cassie era solo una niña en la foto, su cabello rubio pajizo estaba recogido sobre su cabeza
en un absoluto nido de ratas. Estaba demasiado flaca, como si no hubiera estado bien alimentada
o acabara de crecer. Erin sintió que estaba entrometiéndose, de alguna manera, mirando la foto.
Se volvió hacia Parker, quien asintió hacia la foto.
“Esa es como su primera foto juntos, creo”, dijo. “Han sido mejores amigos desde que
tenían nueve y diez años”.
Erin se puso rígida. Cassie había dicho que era una estudiante de último año. "¿Cassie es solo
un año mayor que tú?"
"¿Qué?" dijo Parker, distraída mientras ponía las sobras del desayuno dentro de la mini
nevera debajo de su cama. "No. Ella es un año mayor que Acacia, quien es dos años mayor
que yo.
“¿Acacia no es una estudiante de primer año?”
"Oh", dijo Parker como si acabara de entender la pregunta original de Erin.
"No. ¿No te dije que se transfirió como junior? Los dos somos estudiantes de primer año.
Por eso nos juntaron”.
Erin dejó escapar el aliento, aliviada. Follar a un estudiante universitario fue malo
suficiente, pero follar con una estudiante de segundo año era impensable.
"¿Así que conociste a Cassie a través de Acacia?"
Parker se puso de pie y enderezó su edredón, aún de espaldas a Erin. "Algo así como."
Erin se mordió el labio inferior y esperó, deseando más sin tener que hacer palanca.
Parker suspiró y se dio la vuelta.
“Ese chico que conocí que pensé… lo que sea. Ese tipo del comienzo del semestre—”
"¿El tipo al que golpeaste?" Erin interrumpió. Le encantaba en secreto que Parker tuviera
dado al imbécil lo que se merecía. "¿El que tiene novia?"
Parker asintió. Se cruzó de brazos frente a ella.
Cassie era la novia.
Erin no dijo nada.
“Te dije que no lo sabía”, dijo Parker, a la defensiva. “Lo terminé tan pronto como
Descubrí que tenía novia. E incluso después de que se separaron, no estoy…
“Lo sé, cariño, lo sé”, dijo Erin. "Lo lamento. No fue mi intención, no te estaba juzgando.
Solo asimilando la información”.
"Bueno."
Lo que Erin había estado haciendo, en realidad, era preguntarse si eso lo hacía mejor;
¿Era una traición menor, de alguna manera, que ella y Cassie se hubieran acostado juntas,
dado que su hija había tenido algo con el novio de Cassie?
Se odió a sí misma por la idea.
“Entonces, como sea, esta es mi habitación”, dijo Parker. Es sólo un dormitorio. Vamos,
quiero mostrarte el estudio”.
Los árboles de magnolia bordeaban el camino desde el lado residencial hasta el lado
académico del campus. Parker saludó a unos niños que descansaban en las ramas bajas del
árbol más cercano a su dormitorio. Le dijeron que se rompiera una pierna esta noche.
A Erin le encantaba la forma en que Parker encajaba fácilmente aquí, incluso con lo diferente
que era de donde creció: muchos acentos sureños y un cuerpo estudiantil más pequeño que la
escuela secundaria de Parker. El campus se extendía desde los dormitorios de primer año en el
borde más alejado de un lado hasta la biblioteca en el otro, ese camino bordeado de magnolias
todo el camino. Los edificios se bifurcaban de él, muchos con columnas blancas en el frente que
los hacían parecer más mansiones que edificios académicos. Recorrer todo el camino tomó
menos de quince minutos.
Parker habló todo el tiempo, y Erin no iba a recordar la mitad de los hechos e historias
contadas en rápida sucesión, pero no estaba dispuesta a interrumpir. Era más difícil tener el
nido vacío de lo que le gustaba admitir. Erin se había quedado con la casa en el divorcio. La
casa grande y silenciosa. No es que Parker no llamara, todos los domingos, como la hija
obediente y perfecta que era. Erin simplemente la extrañaba, extrañaba su voz en persona, no
a través de un pequeño altavoz de teléfono celular.
Esa voz se volvió tranquila, reverente, mientras Parker conducía a Erin al edificio de arte.
Sus pasos resonaron en el pasillo vacío. Erin se sintió un poco reverente al ver el lugar donde
Parker pasaba gran parte de su tiempo.
Grandes ventanas llenaban dos paredes del estudio y proporcionaban mucha luz natural.
Caballetes vacíos ocupaban la mayor parte de la habitación, con paños individuales debajo de
cada uno. Un mostrador con un fregadero enorme en el medio corría a lo largo de una pared.
Manchas de pintura marcaban la encimera. Había un estéreo portátil de la vieja escuela que Erin
imaginó que tendría mucho uso. En casa, Parker siempre había escuchado música a un volumen
ridículamente alto cuando pintaba.
Parker condujo a Erin a un grupo de cubículos altos y flacos en la esquina de la
habitación.
Sacó un lienzo de uno, las puntas de sus orejas se pusieron rojas.
“Es precioso,” susurró Erin.
Le había dicho lo mismo sobre cada obra de arte desde antes.
Parker estaba coloreando dentro de las líneas. Era verdad, siempre.
“Maureen, la profesora, ha estado tratando de que me especialice en arte”.
“Apenas has estado aquí un mes,” dijo Erin. "Tienes tiempo para decidir".
Parker volvió a deslizar la lona en el cubículo etiquetado con su nombre.
"Sí. Bien."
Parecía decepcionada. Erin trató de arreglarlo.
"Quiero decir, puedo ver por qué ella querría que lo hagas", dijo. Siempre has
tenido un talento absurdo. Simplemente no quiero que sientas que tienes que elegir
de inmediato. La universidad es un momento para descubrir quién eres y qué quieres.
Es tu primera vez fuera de casa. Tu puedes hacer"
“Oh, Dios mío, mamá, lo sé, he escuchado tu inspirador discurso universitario
como novecientas veces.”
“Tienes que dejarme mamarte al menos un poco, ahora que no tengo tantas
oportunidades de hacerlo”, dijo Erin. "Sabes que voy a ser terriblemente vergonzoso
animando tu concierto esta noche, ¿verdad?"
Parker gimió teatralmente, pero ella se estaba riendo, su anterior descontento
había desaparecido.
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Tres
IRLANDA
Erin debería haberse sentido peor acerca de esta situación de lo que se sintió.
¡ Se folló a una de las amigas de su hija! Racionalmente, sabía lo absurdo que era eso.
Esto fue simplemente... no algo que sucedió. La gente no se acostaba con los amigos de sus
hijos, al menos no con el tipo de gente que Erin conocía. Jesús, su madre la habría matado .
Divorciarse había sido bastante malo, ¿ahora un escándalo sexual?
No iba a ser un escándalo, obviamente. Nadie en Nashua sabía nada al respecto. Solo Erin y
Cassie lo sabían. Y así iba a quedar. Nadie podría saberlo. Había considerado decírselo a Rachel
cuando era una aventura estándar de una noche, pero ¿ahora? No. Este era un secreto que Erin
necesitaba llevarse a la tumba.
Aquí estaba la cosa, sin embargo...
Fue un gran sexo. No, "genial" no era el adjetivo adecuado. Fue un sexo excepcional, increíble,
que hizo historia y que sacudió al mundo. No podía ser que Erin no se hubiera acostado con una mujer
desde la universidad. Erin había tenido buen sexo, incluso desde el divorcio, había tenido buen sexo.
Nunca había tenido sexo así. Lo cual ni siquiera tenía sentido porque había estado en el asiento
trasero de un auto. ¿Quién tiene el mejor sexo de su vida en un estacionamiento en la parte trasera
de un alquiler?
Cassie ni siquiera tenía la edad suficiente para alquilar un coche.
Erin debería haber estado avergonzada.
Erin no debería haber estado sentada en el borde de la cama de su habitación de hotel,
preguntándose si había alguna forma de que volviera a suceder. ella no debería haber
estado considerando cambiarse de ropa. No había ninguna razón por la que no pudiera usar lo
que usó para desayunar en el concierto a cappella.
Por otra parte, se fue mañana. Si ella no cambiara, entonces ella
sobreempacado Habría sido un desperdicio, de verdad, si ella no hubiera cambiado.
En un ataque de resentimiento ayer por la mañana, Erin había arrojado sus jeans favoritos
en su maleta. Las que Rachel siempre decía hacían que su trasero se viera increíble.
No había necesitado empacarlos, y definitivamente no necesitaba usarlos. Ella había empacado
los jeans para Adam, para recordarle lo buena que era su ex esposa. Adam no fue la razón por
la que Erin se las subió por las piernas.
Ella no estaba haciendo nada malo. No era un crimen querer verse bien. A nadie le dolía
distraer a Cassie con un pequeño escote. Claro, tal vez Erin estaba pensando más en cómo
Cassie no pudo ver sus senos anoche, cómo era mucho más fácil ponerse una camisa por la
cabeza que quitarse un vestido, pero no era como si nada fuera a pasar. suceder. Iban a estar
en un auditorio lleno de gente.
Había una posibilidad de que ni siquiera viera a Cassie, se dio cuenta Erin cuando encontró
un asiento. Dejó el asiento del pasillo abierto junto a ella, aunque probablemente Cassie ya había
llegado. Estaría sentada con Acacia o cualquier número de amigos apropiados para su edad.
Erin la buscó de todos modos.
Erin habría tenido dificultades para encontrar a Parker en una multitud tan grande; no tenía
ninguna posibilidad de encontrar a alguien a quien solo había visto dos veces. En el bar, y en el
estacionamiento del bar, la luz era demasiado baja para que ella siquiera notara las mechas
rosadas en el cabello de Cassie. La multitud aquí era bulliciosa, un zumbido constante de ruido
puntuado por gritos ocasionales o carcajadas. Se sesgó joven. Lo suficientemente joven como
para que Erin quisiera apartar la mirada. Se había acostado con un estudiante universitario.
Justo cuando decidió que era demasiado tarde, más allá de la hora en que se suponía que
comenzaría el concierto, Cassie pasó junto a ella.
Erin no se detuvo antes de decir su nombre.
Cassie se dio la vuelta, sonriendo cuando vio a Erin. Dios, ella
era guapa. Erin tragó saliva. Sonrió. Señaló el asiento junto a ella.
El cabello de Cassie estaba recogido en una cola de caballo trenzada. Unos mechones se
habían soltado, colgando alrededor de su rostro. Llevaba la misma ropa del desayuno, pero
ahora estaba hecha un desastre. Algo negro estaba manchado en la parte delantera de su
sencilla camiseta blanca. Ella debe haber limpiado lo mismo de sus manos en
sus jeans, rayando a lo largo de sus muslos. Parecía una mecánica después de un largo día,
y todo el cuerpo de Erin de repente estaba demasiado caliente.
Cassie echó un vistazo hacia el frente del auditorio antes de deslizarse
en el asiento al lado de Erin.
“Oye”, dijo, estirando una pierna hacia el pasillo.
Los gritos atravesaron a la audiencia cuando las luces se apagaron. La puerta del
escenario se abrió y el ruido de la multitud se elevó a un crescendo cuando el primer grupo
salió.
“Llegaste justo a tiempo”, dijo Erin.
Estaba agradecida por el momento, en realidad, ya que la salvó de una pequeña charla.
Su lengua se sentía espesa en su boca. Trató de concentrarse en el grupo en el escenario,
no en la forma en que las manos de Cassie se movían inquietas en su regazo, ni en el recuerdo
sensorial de esas manos sobre su cuerpo. Los cantantes eran todos chicos, hombres, chicos.
Su canción de apertura fue "Billie Jean".
Esto no tenía por qué ser raro. Cassie le había prometido a Erin que le señalaría el
enamoramiento de Parker, ¿cómo haría eso si no se sentaban juntos? Eso fue todo lo que
fue. No había ninguna razón para que Erin estuviera hiperconsciente de los movimientos de
Cassie mientras hacía algo en su teléfono y luego se cerraba la chaqueta de lona sobre el
estómago. Erin no tenía por qué querer decirle a Cassie que no tenía que ocultar la mancha
en su camisa, que a Erin le gustaba la idea de que Cassie se ensuciara.
Pasaron tres canciones antes de que Cassie dijera algo más. Y cuando lo hizo, fue: “Lo
siento si apesto”.
Erin trató de no reírse. Qué manera de iniciar una conversación.
“Estuve en la tienda todo el día”, continuó Cassie. “No tuve tiempo de arreglarme”.
Sus ojos se posaron en el pecho de Erin. Erin vestía un cuello en V que mostraba un poco
de escote, pero aún era solo una camiseta, apenas estaba arreglada. La atención la hizo
audaz. Ella arrastró sus ojos por el cuerpo de Cassie.
"Estás un poco sucio, ¿no?"
Honestamente por Dios, Cassie se quedó boquiabierta.
Erin volvió al escenario en lugar de reírse. Se sentía como una colegiala. Como si
estuviera coqueteando con alguien por primera vez, vertiginosa y agitada.
Cassie no respondió, pero se relajó en su asiento, moviendo su pie un poco más cerca
del de Erin. Lo suficientemente cerca como para que Erin lo haya notado, pero no tan cerca
suficiente para ser un movimiento explícito. Ambos tenían una negación plausible.
No se tocaron del todo durante el resto de la primera actuación. El segundo grupo en subir al
escenario fue el de Parker, Sky High Notes. Cassie se enderezó, puso dos dedos en su boca y Wolf
silbó. Fue lo suficientemente fuerte como para que Erin se riera, encantada. Cassie le deslizó una
sonrisa y Erin tomó una decisión.
Mientras Sky High Notes comenzaba su primera canción, un popurrí de Disney del que Parker
había hablado en sus últimas tres llamadas telefónicas dominicales, Erin se acomodó en su asiento,
presionando su muslo contra el de Cassie.
Ahí se fue la negación plausible.
Deberían haber hecho esto durante la actuación del grupo anterior. Probablemente lo empeoró
tocar a Cassie mientras Parker estaba en el escenario. Pero le dio a Erin una pequeña emoción extra.
Toda su vida había seguido las reglas.
Tal vez habría sido más rebelde si se hubiera dado cuenta de que romperlos se sentiría tan bien.
En el descanso entre canciones, Cassie entrelazó los dedos y estiró
sus brazos frente a ella, con las palmas hacia afuera. Ella se rompió el cuello.
“Ay”, dijo Erin. "¿Eso es normal?"
“Largo día en la tienda. Sólo un poco de dolor. ¿Te importa?" Cassie colocó su brazo alrededor
de la silla de Erin.
"De nada."
Al final de la siguiente canción, la espalda de Erin estaba presionada contra la curva del brazo
de Cassie.
"Parker dice que tiene un mini solo en el siguiente", dijo Erin.
Cassie asintió. “Eso es un gran problema para una estudiante de primer año en su primer concierto”.
Parker era buena en todo lo que había hecho. Erin estaba tan orgullosa de ella, incluso cuando
también deseaba que Parker fuera más lento. No crecer tan rápido, no esforzarse tanto. Erin sabía
que su hija podía hacer cualquier cosa, pero quería que lo fuera solo por un tiempo.
No podía decirle nada de eso a Cassie, obviamente, así que no dijo nada.
Cuando Sky High Notes terminó, Cassie y Erin vitorearon tan fuerte que Parker se dio cuenta, se
rió y les lanzó un beso. Erin fingió atraparlo en el aire, decidida a ser la mamá vergonzosa. No podría
saber desde dónde estaba sentada si Parker puso los ojos en blanco, pero eso esperaba.
Antes de que llegara el siguiente grupo, Cassie pasó la mano por la pierna de Erin.
Erin se sobresaltó sorprendida.
"Voy a correr al baño", dijo Cassie, en voz baja.
Erin tragó saliva. Asintió con la cabeza. Ella no vio a Cassie irse. Hace diez
segundos, estaba siendo la mamá vergonzosa de Parker, y ahora estaba apretando los
labios y tratando de mantener la respiración constante.
Anoche, había sido fácil acompañar a Cassie en el bar, fácil ser sugerente mientras
iba al baño. Cassie lo había querido, obviamente, y Erin también. Necesitaba la
distracción, no quería pensar en su exmarido y preguntarse a quién amaba más su hija.
Cassie se veía atractiva y no ocultó su interés. Erin no había pensado mucho antes de
llevarla al coche de alquiler.
Pero hoy fue diferente.
Hoy, Erin sabía que Cassie estaba en la universidad. Sabía que era amiga de su
hija. Sabía exactamente qué mala idea sería seguirla.
Ella la siguió de todos modos.
Erin ni siquiera sabía dónde estaban los baños. Keckley no era una gran escuela;
esto no era un gran edificio. Los ruidos se desvanecieron detrás de ella mientras salía
del auditorio, encontrando las puertas por las que había entrado antes a su izquierda.
La derecha conducía a un pasillo, pero había sido bloqueado solo para artistas. Los
ojos de Erin se movieron alrededor. Ella estaba tardando demasiado. Cassie iba a
pensar que no vendría.
Finalmente, vio un letrero que decía BAÑOS con una flecha que apuntaba hacia
abajo por unas escaleras que no había notado antes. Los pies de Erin la llevaron
rápidamente hacia abajo.
Cassie holgazaneaba al final del pasillo en el nivel inferior. Ella
desapareció por una puerta antes de que Erin terminara de bajar las escaleras.
No había nadie más a la vista, por lo que nadie pudo probar si el ritmo de Erin
terminó en algún lugar entre una caminata rápida y una carrera.
La puerta por la que Cassie había pasado era a un baño accesible, de ocupación
individual, para todos los géneros. Erin se tomó un momento para alegrarse de que su
hijo fuera a una escuela tan inclusiva antes de recordar que realmente no quería estar
pensando en Parker en este momento.
Se deslizó dentro del baño y cerró la puerta detrás de ella.
Cassie ya estaba contra el mostrador, como si esperara que Erin la levantara sobre
él por segunda noche consecutiva. Erin solo la miró. Ella estaba
hermosa, ese cabello dorado contra su piel bronceada, largas pestañas enmarcando sus ojos
azul oscuro. No había una sola arruga en su rostro.
“No deberíamos”, dijo Erin, porque era verdad.
Cassie asintió, pero no parpadeó. "Lo sé. Está mal, y no deberíamos, y…
Erin la besó.
Erin la besó porque estaba mal y no deberían hacerlo, pero ella quería hacerlo.
Últimamente había estado tratando de hacer las cosas que quería, para recuperar el tiempo
perdido.
Sin embargo, sus razones realmente no importaban. No cuando la lengua de Cassie
estaba lo suficientemente húmeda y caliente como para derretir todo a su paso. Besó como
si nunca le hubiera preocupado no ser buena en eso. Erin trató de mantenerse al día, trató
de hacer todo lo que había hecho la noche anterior que hizo que Cassie jadeara. Besar su
camino por la mandíbula de Cassie funcionó igual de bien hoy.
"No deberíamos joder aquí", dijo Cassie como si eso convenciera a Erin de lo contrario.
Erin se rió contra el cuello de Cassie. “No vamos a hacerlo”.
Ya lo había decidido. Ella solo podía tomar tantas malas decisiones durante un solo
concierto a cappella. Pensar en el concierto le recordó que tenían que volver cuanto antes.
Clavó los dientes en la fina piel sobre la clavícula de Cassie. Cassie dejó escapar un gemido,
debería haber sido ilegal lo caliente que estaba.
Las manos de Cassie apretaron con más fuerza las caderas de Erin y las giró, cambiando
de posición, empujando a Erin contra el mostrador por una vez. Erin se subió a ella y Cassie
se interpuso entre sus piernas. Ella la besó.
Y la besó y la besó y la besó. Se sentía como si todo lo que habían hecho la noche anterior
se volviera al revés. Erin era la que estaba en el mostrador, y no se movían demasiado
rápido; no se movían rápido en absoluto. Las uñas de Cassie arañaban suavemente el cuero
cabelludo de Erin mientras exploraba cómo le gustaba a Erin que la besaran. Eso debe haber
sido lo que estaba haciendo, de todos modos, rápido y luego lento, húmedo convertido en
casto, profundo en burlas.
A Erin le gustó todo.
Y no, no iban a follar en este baño, pero eso no significaba que no pudieran llevar esto
un poco más lejos.
"Caah" Erin se interrumpió cuando Cassie le mordió la mandíbula. "¿Cassie?"
"¿Mmhmm?" Ella mordió de nuevo.
Erin se estremeció y sintió la sonrisa de respuesta de Cassie contra un lado de su cara.
“¿No había algo que quisieras hacer?” Cuando no parecía
haga clic, Erin agregó: "¿La próxima vez?"
Cassie tiró de la camisa de Erin por encima de su cabeza antes de que Erin pudiera parpadear.
Miró el pecho de Erin, con la mandíbula floja y los ojos hambrientos, y de repente el
sostén innecesariamente sexy y algo incómodo valió la pena.
Los dedos de Cassie hicieron un trabajo rápido en el broche de la espalda, y luego Erin
estaba completamente en topless. Casi se encogió, consciente de las duras luces
fluorescentes y la década y media que tenía sobre la mujer frente a ella. Pero Cassie se
quedó mirando un poco más, la saliva haciendo clic en su garganta cuando tragó.
"Joder, tienes buenas tetas", respiró ella.
Ella también lo había dicho anoche, pero ahora se sentía más real. Erin lo creía ahora.
Las manos de Cassie la ahuecaron, apretando con más suavidad de lo que a Erin le hubiera
gustado, pero antes de que pudiera instruirla de otra manera, los labios de Cassie estaban
sobre ella. Hizo rodar un pezón entre el pulgar y el índice y chupó el otro con la boca.
Erin trató de no jadear. "Mierda."
"Me alegro de que llevaras una camiseta esta vez", dijo Cassie, pero las palabras
quedaron amortiguadas por la forma en que no apartó la boca de la piel de Erin para pronunciarlas.
“Acceso más fácil.”
“Pensé que lo apreciarías,” dijo Erin antes de pensarlo mejor.
Cassie mordió, y la cabeza de Erin cayó hacia atrás, golpeando contra el espejo. Cassie
agitó su lengua suavemente, su mano subió para acunar la parte posterior de la cabeza de
Erin.
Erin no había querido decir nada. No había tenido la intención de inclinar la mano tan
obviamente. Ahora Cassie sabía que esto no era tanto algo que simplemente sucedió como
algo en lo que Erin había pensado.
Tal vez esto había sido inevitable desde el momento en que Erin decidió usar una
camisa en lugar de un vestido. Tal vez había sido inevitable desde el momento en que
Cassie había comenzado a coquetear esta mañana.
Cassie la marcó. Erin no había tenido un chupetón desde mucho antes del divorcio, pero
Cassie los estaba dejando ahora. Chupando y mordiendo y calmando el escozor con su
lengua. Tuvo suficiente sentido común para mantener la boca baja, solo en la piel que estaría
cubierta cuando Erin se pusiera la camisa de nuevo.
Erin puso una mano en el cabello de Cassie. La trenza salió de su elástico y Erin pasó los
dedos por la cola de caballo suelta. Cuando Cassie chupó un chupetón demasiado alto en el pecho
de Erin, Erin tiró. Cassie gimió y Erin juró que lo sintió en su clítoris.
Una de las manos de Cassie se había abierto camino entre el trasero de Erin y el mostrador.
Lo deslizó hasta el botón de los vaqueros de Erin. Erin agarró la muñeca de Cassie y la besó a lo
largo de su mandíbula.
“No vamos a hacer eso”. Ella chupó justo debajo de la oreja de Cassie,
consideró dejar sus propias marcas.
“Erin…” Cassie se interrumpió cuando Erin mordió el tendón que sobresalía en su cuello.
Erin tuvo que parar. Tenía que sacar la boca de la piel de Cassie mientras ella
todavía podría. Ella respiró hondo y presionó sus frentes juntas.
"Hablo en serio", dijo con los ojos cerrados. Deberíamos volver.
Cassie golpeó su nariz contra la de Erin. “Pensé que no nos estábamos preocupando por lo
que deberíamos y no deberíamos hacer”.
Erin se rió, lo suficientemente suave como para que fuera más que nada aliento. Ella se echó hacia atrás.
Las pupilas de Cassie se abrieron de par en par. Tenía los labios hinchados, el sexo del pelo
revuelto. Erin quería estropearlo aún más. Ella pensó en su hijo en su lugar.
Tienes que señalar a la chica de la que Parker está enamorado, ¿recuerdas?
Mencionar a Parker hizo su trabajo. Cassie dio un paso atrás.
"¿Me iré primero?" ella dijo.
Erin se rió entre dientes mientras se deslizaba fuera del mostrador. “Solo dime si
hay alguien ahí fuera.
Erin volvió a ponerse el sostén mientras Cassie arreglaba su cola de caballo. Verdugones
morados cubrían el pecho de Erin, un mapa de todos los lugares donde había estado la boca de
Cassie. Verlos en el espejo hizo que Erin se apretara.
Cuando estuvieron presentables de nuevo, Cassie la besó en lugar de revisar el pasillo.
"¿Dónde te estás quedadando?"
Erin podría habérselo dicho. Podría haber sido así de fácil.
Pero estaba el permitirte tener lo que querías, y luego estaba el hedonismo.
Besó a Cassie por última vez. "Vamos."
Eso fue todo. Esto nunca podría volver a suceder.
Se deslizaron en sus asientos justo antes de que aparecieran The BarBelles, ya que
se habían perdido todo el tercer grupo. Cassie hizo un gesto a una chica con más
presencia en el escenario que el resto del grupo combinado.
"Esa es ella".
“Ella es linda,” dijo Erin. Parker tiene buen gusto.
"De tal madre tal hija."
Erin puso los ojos en blanco como si no encontrara a Cassie totalmente encantadora.
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cuatro
CASSIE
Cuando terminó el concierto, Cassie se había calmado lo suficiente. Ella y Erin
mantuvieron sus manos, muslos y brazos para sí mismas durante el resto de la
actuación, para que ella pudiera respirar de nuevo. Permanecieron en sus asientos
mientras el auditorio se vaciaba a su alrededor. Fue grosero; estaban en un pasillo.
Pero levantarse significaba aceptar que todo esto había terminado.
Cassie finalmente se puso de pie cuando Acacia llegó pavoneándose por el pasillo
con una sonrisa en su rostro. Se había afeitado el cabello suelto cuando llegó a la
escuela, y Cassie todavía se estaba acostumbrando, pero Acacia de alguna manera
se veía mucho más ella misma que antes.
"¡Ahí tienes!" Tiró de Cassie en un abrazo. “Pensé que no eras
iba a aparecer y tendría que ayudar a Parker a esconder tu cuerpo.
"¿En serio, Kaysh?" Cassie dijo, usando el apodo que había tenido para ella desde
que eran pequeños. "¿No me protegerías de ella?"
"¡Oye, tú y yo volvemos, pero sabes que ella da miedo!"
Erin se rió junto a Cassie y Acacia se volvió hacia ella.
“Usted debe ser el Dr. Bennett”, dijo. "Soy Acacia".
Erin le estrechó la mano. “Llámame Erín. He escuchado mucho de ti."
“Muchas cosas terribles, probablemente”, dijo Cassie. Acacia le dio un puñetazo
el hombro, más duro de lo necesario. "Oye, ¿dónde está tu hermano mayor?"
“Tenía algo de trabajo que hacer. Se reunirá con nosotros más tarde —dijo con una mirada
que significaba que el trabajo que tenía que hacer probablemente era comprarles alcohol. Emerson
les había estado comprando alcohol desde mucho antes de que Cassie fuera legal.
“¡Holaiiiiii!” Parker apareció, prácticamente derribando a Acacia en un abrazo.
"¡Gracias por venir!"
Hubo el requisito de cariño en la estrella del concierto mientras Parker
Les dijo que se detuvieran, la sonrisa gigante en su rostro les decía lo contrario.
Mientras se dirigían hacia una salida, Cassie se dio cuenta de lo idiota que era. Si hubiera
querido una despedida adecuada, debería haberlo hecho en el baño.
Estaban seguros como la mierda de que no iban a conseguir uno ahora. Por un momento
aterrador, deseó poder abrazar, porque al menos así podría volver a tocar a Erin.
Bien, ya terminaste. Ella lo apagó. Ella solo deseaba ser una abrazadora. Esto claramente
había ido demasiado lejos. Erin besaba bien, pero eso era ridículo. Conócete a ti mismo. Se
despediría de Erin y seguiría adelante.
Más vale que Emerson compre mucho alcohol.
Excepto que Dios la odiaba, o algo así, porque en lugar de huir y dejar todo esto atrás,
escuchó a Parker gritar: "¡Papá!" y la vio catapultarse a los brazos del hombre que esperaba
junto a la puerta.
Por supuesto que el padre de Parker estuvo aquí. Cassie lo sabía. Estar Parker con su
papá fue lo que le permitió a su mamá estar en el jodido bar anoche.
Cassie se limpió las manos en los vaqueros, que había olvidado que estaban manchados
de grasa de la tienda, y se arriesgó a mirar a Erin, que estaba mirando a otra parte, con la
mandíbula apretada.
“Hola bebé”, dijo su papá. Luego, con mucho menos entusiasmo, "Erin".
"Adán." La columna de Erin estaba rígida. Cassie no estaba segura de haberse dado
cuenta si no hubiera visto cómo estaba Erin antes, relajada, sonriente y cómoda.
Ahora estaba completamente erguida y sin pestañear.
Parker seguía sonriendo como una bombilla de mil vatios, colgando del brazo de su padre.
“Papá, recuerdas a Acacia de cuando me dejaste.
Esta es mi otra mejor amiga, Cassie”.
mejor amigo? Apenas hacía un mes que se conocían. Por otra parte, la única persona con
la que Cassie salía más que Parker era Acacia. Se había levantado de la cama antes de las
ocho de la mañana de un sábado por Parker.
Todo con Erin parecía peor si Cassie y Parker fueran las mejores amigas.
“Encantado de verte de nuevo, Acacia, y encantado de conocerte, Cassie”, dijo Adam,
pasándose una mano por su cabello desgreñado. No estaba lo suficientemente caliente para Erin.
"¿Están sus familias aquí?"
“Mi hermano está haciendo un mandado”, dijo Acacia. "Nos reuniremos con él más tarde".
¿Y la tuya, Cassie?
No quería hablar de su familia, o de la falta de ella, especialmente con Adam, que parecía
un hombre blanco mediocre que nunca se había salido con la suya. "No."
La sonrisa de Adam vaciló, solo un poco, ante su falta de entusiasmo. "¿No hicieron el
viaje para ver a su hija el fin de semana?"
“No”, repitió ella.
Era hija única que nunca había conocido a su padre y no había visto a su madre en casi
un año. Adam no merecía saber nada de eso. Parker ni siquiera sabía todo eso. Acacia se
acercó a Cassie, instinto de mejor amiga o algo así. Cassie no sabía por qué, pero miró a
Erin, cuyo rostro estaba arrugado por la preocupación.
“Dispara”, dijo Adam. “Me hubiera gustado invitar a todos a tomar una copa o algo así.
Vínculo con las chicas hermosas en nuestras vidas”.
“Bueno, mi mamá es alcohólica, así que estoy seguro de que a ella también le hubiera
encantado”.
Cassie no debería haberlo dicho. Pero bien intencionado o no, Adam era detestable, y
Erin parecía dolorida, y Cassie realmente no quería estar más aquí.
Adam se rió como si pensara que era una broma, y Parker finalmente soltó su brazo.
“De todos modos,” dijo Acacia, “fue un placer conocerte, pero tenemos que ir a
encontrarnos con mi hermano. Gran trabajo esta noche, Parker.
"Gracias", dijo Parker. Miró a Cassie. "Me pondré al día con ustedes más tarde, ¿de
acuerdo?"
"Claro", dijo Cassie.
Consideró preguntar por la chica BarBelles, Sam, pensó que se llamaba, pero una parte
infantil de ella quería que fuera una broma solo con Erin. En cambio, no dijo nada, se sintió
pequeña y petulante. Acacia rozó sus brazos y se volvió hacia Erin.
"Fue realmente un placer conocerte", dijo Acacia.
“Gracias de nuevo por el desayuno, Erin”, dijo Cassie.
Erin le puso una mano en el hombro y le costó mucho no apoyarse en él.
“Cuando quieras, Cassie. Fue genial conocerte”, dijo Erin.
Cassie no tenía idea de lo que eso significaba. Tampoco sabía por qué Erin la estaba
tocando. Parker había estado en lo cierto durante el desayuno en que a Cassie
normalmente no le gustaba que la tocaran, pero le gustaba la calidez de la mano de Erin
a través de su camisa. Adam parecía querer redimirse, de alguna manera, como si no
estuviera seguro de cómo la conversación se le había escapado, y Cassie realmente
necesitaba salir de allí. Acacia tiró de ella por un brazo.
“Vamos, nena, la bebida no se va a beber sola”, dijo Acacia una vez.
estaban fuera del alcance del oído.
"Kaysh, él estaba—"
"Lo sé", dijo ella. Luego: "¿Me equivoco, o la madre de Parker es una especie de
MILF?"
Cassie farfulló. "Ay dios mío."
"¡Sólo digo!"
"¿Podemos hablar literalmente de cualquier otra cosa?"
"Bien bien. Vamos a emborracharte.
“Eres mi mejor amiga,” dijo Cassie mientras Acacia la empujaba hacia los dormitorios.
Acacia era su mejor amiga. Lo había estado desde que se conocieron en un patio de
recreo antes de que cualquiera de ellos alcanzara los dos dígitos. Cassie era demasiado
joven para estar sin supervisión, pero eso nunca detuvo a su madre.
En su primer encuentro, Cassie y Acacia habían luchado para ver quién podía batear
más alto. Un año más joven, las piernitas marrones de Acacia ya eran más largas que las
sucias y blancas de Cassie, pero la altura extra no pudo superar la pura voluntad de
Cassie. Ella había bombeado sus piernas como si fuera a lanzarse al cielo.
Cuando la madre de Acacia había dicho: "¿Estás aquí sola?" Cassie tenía
se cruzó de brazos y dijo: "¿Y?"
Pero cuando Mama Webb, por supuesto, esto fue antes de que Cassie la conociera
como Mama Webb, le ofreció a Cassie un sándwich de su canasta de picnic, ella no dijo
que no. La familia Webb había sido un elemento fijo en la vida de Cassie desde entonces.
Acacia, obviamente, pero también Mamá Webb, el Sr. Ben y Emerson.
Eso era Emerson: un fijo. Como los muebles que venían con su dormitorio. Siempre
allí. Cassie nunca había pensado en él de forma romántica, y tampoco la noche del
concierto a cappella. Era solo que ella se puso buena y enyesada. Por eso terminaron
besándonos la mitad de la noche. Eso y tal vez el hecho de que quería olvidarse de Erin.
Esperaba que Acacia estuviera enojada, tal vez, pero en lugar de eso, Kaysh pasó toda
la resaca de Cassie burlándose de ella, lo que Cassie supuso que era un resultado
ligeramente mejor que ella enojada. Y besarse con Emerson había sido una forma mucho
mejor de pasar la noche que pensar en Erin.
Sin embargo, sin distracciones como Emerson, terminó pensando en
Erin un poco mucho. No todo el tiempo, pero lo suficiente como para molestarla.
Comenzó con… bueno, Cassie había tenido un comienzo de semana difícil y estaba
buscando un poco de alivio del estrés. Solo tenía sentido que pensara en su experiencia
súper caliente más reciente para ayudarla a salir. Eso era lo que pretendía hacer, de todos
modos, piensa en la experiencia, no en Erin específicamente, pero todo se confundió un
poco en su cerebro.
Luego, en su clase de biología, se preguntó qué tipo de doctora era Erin. Pensó en
cualquier conversación con Parker sobre sus padres, pero no habló mucho de ellos. Cassie
solo sabía que Erin era doctora y Adam ingeniero, y ambos habían pasado gran parte de la
infancia de Parker trabajando. Se preguntó si eso significaba que Erin era cirujana, muchas
horas y días festivos de guardia.
Cuando el profesor dio de baja a la clase, Cassie se dio cuenta de que había estado
distraída pensando en Erin durante casi diez minutos. Mierda.
Llegó el siguiente fin de semana y encontró una fiesta que regalaba jugo de la selva
gratis. Iba sola, sin Acacia ni Parker ni nadie, y no pensaba enloquecer. Pero el jugo de la
jungla gratis era el jugo de la jungla gratis.
Terminó bailando con Gwen, de todas las personas. Gwen podría no haber odiado a
Cassie, pero no eran nada parecido a amigos. Cuando Cassie era estudiante de segundo
año, su ambición pudo haberla superado en un juego de capturar la bandera, y pudo haber
una explosión cuando Gwen y su amiga se acercaron a la bandera del equipo de Cassie.
Había sido más humo y ruidos fuertes que cualquier otra cosa que hubiera lastimado a
alguien, pero ciertamente no había hecho que Cassie se ganara el cariño de su entonces
RA. Sin embargo, aquí estaban, en la misma fiesta a pesar de que Gwen había comenzado
la escuela de posgrado este otoño, obteniendo su maestría en trabajo social, Cassie estaba
bastante segura. Aquí estaban, bailando juntos, las manos de Cassie moviéndose demasiado.
Cuando Gwen quitó la mano de Cassie de su trasero y la llevó afuera, Cassie pensó
que estaba teniendo suerte. No esperaba que Gwen la esquivase.
intento de beso.
“Dame tu teléfono”, dijo Gwen.
Cassie lo abrió y se lo entregó, sin estar segura de por qué lo quería, pero aún
esperando que se besaran.
“¿Cuál de tus amigos tiene auto y es más probable que esté sobrio un viernes por la
noche?”
"Parker", respondió Cassie sin pensar. Estaba trabajando en una pintura para el lunes.
Gwen se desplazó a través de los contactos de Cassie. Antes de que Cassie pudiera
ordenar su mierda lo suficiente como para darse cuenta de lo que estaba pasando, Gwen
le estaba dando a Parker la dirección de la fiesta y diciéndole que esperaría afuera con
Cassie hasta que llegara.
"¿Qué carajo?" Cassie espetó cuando Gwen le devolvió su teléfono.
La mirada de Gwen era plana, no impresionada. “Obviamente necesitas a alguien
que te cuide, y no voy a ser yo”.
Cassie farfulló. No necesitaba que nadie la cuidara, no lo había necesitado durante
mucho tiempo. Ella solo quería ligar con alguien. Ni siquiera tenía que ser Gwen;
simplemente era bonita y mayor y parecía tener las cosas en orden. Cassie se negó a
pensar demasiado sobre por qué se sentía atraída por ese tipo de cosas en este momento.
"Vete a la mierda", dijo, girándose para volver a entrar y encontrar a alguien más para
haz que su noche sea interesante.
Gwen se puso entre Cassie y la casa.
“Tu amigo viene a buscarte”.
Cassie prácticamente gruñó. "Fuera de mi camino."
"No."
Cassie no se molestó en tratar de maniobrar a su alrededor. Pensó en marcharse,
dirigirse sola hacia el campus, pero estaba borracha y la idea de que Parker la persiguiera
y la alcanzara al costado de la carretera era mucho más humillante que esperarla.
Parker pensó que era divertido y se burló de ella durante todo el camino al campus.
Al menos eso salvó a Cassie de tener una odiosa y sincera sinceridad sobre por qué se
emborrachaba y coqueteaba con chicas mayores. Ella realmente no quería hablar de eso.
Excepto que debe haberlo hecho, porque el primer fin de semana de noviembre
convenció a Acacia de una nostálgica noche de cine en la que vieron How to
Entrena a tu dragón, solo ellos dos. Justo antes de la batalla contra la Muerte Roja,
Cassie detuvo la película.
"Tengo que decirte algo."
Acacia recogió las últimas palomitas de maíz del tazón en su regazo. "Disparar."
Cassie suspiró. “Kaysh. Es como. Una cosa."
Habían bebido demasiado vodka para que ella comunicara mejor lo importante
que era esto. Acacia pareció entenderlo de todos modos; Dejó el tazón sobre la mesa
de café y se giró para sentarse con las piernas cruzadas en el sofá, dedicando toda
su atención a Cassie.
"¿Qué es?"
Cassie se pasó los dedos por el pelo. “No, sabes qué, no es un
gran cosa, ni siquiera te preocupes por eso.”
“Klein,” dijo Acacia, y era una orden.
“Está bien, pero como…” Cassie tomó otro trago de su tónica de vodka.
“No puedes decírselo a nadie. O juzgarme. O odiarme.
"Cassie, sabes que nunca te odiaré".
Cassie lo hizo, en su mayor parte. Su mamá no estaba cerca, y su papá nunca
había estado cerca, y la mayoría de sus amigos la habían dejado por Seth a pesar
de que él la había engañado, pero Kaysh, ella era la única que siempre había estado
ahí. Así que Cassie sabía que Acacia no la odiaría, pero también sabía que Acacia y
Parker eran mejores amigas, no mejores amigas al nivel de Acacia y Cassie, pero
mejores amigas al fin y al cabo. Pero Cassie necesitaba decírselo a alguien, y no era
como si pudiera decírselo a Parker.
"Está bien, pero nadie", repitió. “Ni Emerson, ni Donovan, ni Parker”.
Eran los únicos tres a los que podría haberle dicho: hermano, novio, mejor
amiga, pero no pudo. Acacia asintió solemnemente.
"Antes de que supiera quién era ella", comenzó Cassie, porque esa era
información absolutamente crítica para Acacia. Dejó que el resto saliera todo de una
sola vez. "Me acosté accidentalmente con la mamá de Parker".
Acacia se quedó en silencio.
Luego se rió. Ella rió y rió y se estiró para tirar
granos de palomitas de maíz sin reventar en Cassie.
"Eres tan tonto", dijo. "Pensé que tenías algo real pasando".
Cassie la miró fijamente, impotente. Terminó su bebida.
“Nena…” La sonrisa de Acacia desapareció lentamente de su rostro. "Espera, ¿no estás
bromeando?"
Cassie solo pudo reunir un movimiento de cabeza con los labios apretados.
Mierda, Cassie.
Si Cassie hubiera sido otra persona, habría empezado a llorar en ese momento. Pero no
estaba llorando por una mujer con la que se había acostado una vez. No era por eso que le
había dicho a Acacia. Solo necesitaba no guardar más el secreto.
"¿Te acostaste con la mamá de Parker?"
Cassie tragó saliva. “No sabía que ella era su madre en ese momento”.
Acacia respiró hondo. Miró hacia el techo, como si estuviera tratando de averiguar los
detalles sin tener que preguntar.
"¿Cuando?" finalmente dijo.
“Fin de semana familiar”, respondió Cassie. "Viernes."
Los ojos de Acacia se agrandaron. "¿Viernes? ¿Viernes como el día anterior que saliste a
desayunar con ella y Parker? ¿El día anterior te sentaste junto a ella en el concierto a cappella?
Cassie asintió.
“Joder, Cass,” dijo Acacia. “¿Cómo te sentaste a su lado? Dios, no hiciste nada entonces,
¿verdad?
"No", dijo ella de inmediato. "Quiero decir, nosotros solo, como un poco, en el baño..."
"¿Qué diablos, Cassie?"
Cassie no iba a llorar por una mujer con la que se había acostado una vez, pero podría
hacerlo por lo enojada que estaba su mejor amiga con ella. Bueno, obviamente no lo haría , pero
estaba borracha y Acacia tenía las manos cerradas en puños, la boca completamente hacia
abajo. Cassie había pensado que estaría sorprendida, sí, pero no enfadada.
“¿Por qué me dirías esto? ¿Qué se supone que debo hacer con esta información?
“No lo sé, Kaysh. Nada. se supone que no debes hacer nada
con eso. Solo necesitaba decírselo a alguien.
Oh, necesitabas decirle a alguien que te follaste a la madre de Parker antes de
¿La conocía y luego lo volvió a hacer en el concierto a cappella de su hija?
"¡No! Dios, no lo hicimos en el concierto —dijo Cassie. “Acabamos de besarnos y la toqué,
Jesús”.
"¿Porque eso es mucho mejor?"
"Sí, en realidad, lo es", espetó Cassie.
Acacia la miró fijamente. Cassie vio el momento exacto en que su mirada comenzó a
suavizarse, y no pasó mucho tiempo antes de que ella se riera a carcajadas como lo había hecho
cuando pensó que Cassie estaba bromeando.
"Oh, Dios mío", jadeó ella, apenas podía respirar de tanto reír. “Oh, Dios mío, te follaste a
la mamá de Parker y ahora estás colgado de ella. Esto es hilarante.
Cassie se levantó. Necesitaba otro trago si iba a lidiar con esto.
"No estoy obsesionada con Erin", dijo, dejando su vaso demasiado fuerte en el mostrador
de la cocina.
Acacia se rió un poco más. "¡Tú también lo eres, sin embargo!"
Cassie dejó el tónico y bebió un poco de vodka de la botella.
Estás tan obsesionado con ella que tuviste que decírmelo semanas después. ¿Has estado
pensando en ella todo este tiempo?
"No", Cassie soltó la mentira de inmediato.
Bebió un poco más, agradecida por la forma cálida en que le daba vueltas la cabeza.
Acacia finalmente dejó de reír. Se levantó del sofá y entró
La cocina. Sus grandes ojos marrones estaban llenos de demasiada comprensión.
—Cassie —dijo en voz baja.
Cassie trató de mirarla con enfado, pero la mirada probablemente resultó más
desesperado que nada.
“Vamos, nena,” dijo Acacia, tomando la botella de vodka de la mano de Cassie y poniéndola
en el mostrador. “Ven y cuéntamelo. Sin embargo, siéntete libre de saltarte los detalles”.
Cassie la siguió hasta el sofá. Se sentaron de nuevo, Acacia aún sosteniendo la mano de
Cassie. Cassie le contó todo. Acacia se quedó en silencio hasta que Cassie mencionó que
tropezó con la acera y Erin la atrapó.
"Mierda, Klein, estás tan jodido".
"¿Qué?" Eso fue como, la parte menos mala de esta historia. Se había follado a la madre
de su amiga y jugado con ella mientras estaba en la misma mesa que su hija, pero ¿dejar que
Erin la atrapara antes de que se plantara en la cara era lo que jodió a Cassie?
“¿Tan distraído mirando a los ojos de esta mujer te caes? ¿Y no te importa cuando te
atrape? Con la mayoría de la gente, preferirías comer pavimento
que dejar que te pongan las manos encima. Estaba bromeando sobre todo acerca de que estabas
colgado de ella, pero maldita sea.
“Lo que sea,” dijo Cassie, porque querer follarla de nuevo y estar colgado de ella eran dos
cosas muy diferentes.
Acacia volvió a escuchar en silencio hasta que Cassie terminó su historia. Ella sonrió antes
de abrir la boca, y Cassie supo que iba a odiar lo que Kaysh dijera a continuación.
"¿Así que te besaste con mi hermano porque estabas frustrado sexualmente con la madre
de Parker?" ella dijo. "Eso es demasiado bueno".
"Te odio", dijo Cassie.
Acacia sonrió. "En realidad, no lo haces".
"En realidad, lo hago".
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Cinco
CASSIE
En realidad, no lo hizo.
Amaba a Acacia, porque Acacia era la mejor amiga que había tenido.
Acacia era terca, farisaica y un poco salvaje, pero era la persona más leal que Cassie
conocía. Y ella estaba de su lado.
Ella no le dijo a Parker. No le dije a nadie. No volvió a mencionar a Erin, a menos que
Cassie lo hiciera primero. Incluso entonces, ella era la amiga perfecta: dejó que Cassie se
quejara un poco, le ofreciera algo de consuelo y luego le dijera: “Realmente necesitas
echar un polvo. Como, por alguien que no es la madre de Parker.
Cassie lo sabía, pero no lo hizo. Pasar demasiado tiempo en la tienda era una mejor
manera de distraer a Erin de lo que hubiera sido acostarse con otra persona.
Probablemente los compararía , lo que sería peor.
Además, la tienda era más productiva. Tenía razones para pasar demasiado tiempo allí
que no incluían pensar demasiado en Erin. A saber: Caltech. Al comienzo del noveno
grado, su escuela hizo que los estudiantes respondieran uno de esos cuestionarios
absurdos de "¿para qué carrera eres adecuado?". Le había dicho a Cassie que fuera
piloto de carreras o fontanero. Le dijo que tenía problemas con la autoridad y que no
estaba hecha para la academia. Después, buscó en Google "carreras haciendo aviones"
y luego "mejores escuelas de ingeniería aeroespacial". Encontró a Caltech y nunca miró
hacia atrás.
Pero se trataba de algo más que probar que la prueba estaba equivocada. Ella
siempre había querido volar. De niña, había pasado veranos enteros al aire libre, de sol a
sol. Se subió a todos los árboles que pudo. Montó en su bicicleta, un poco más lejos cada
vez, hasta que conoció cada calle en un radio de diez millas de su ciudad. Se trataba de
la libertad, de ir rápido y de escapar. Todas las cosas que todavía quería hacer.
Nunca había estado fuera de la zona horaria del este. California parecía deslumbrante.
Sol y palmeras y otro océano. A más de dos mil millas del tráiler en el que creció. Era un
mundo diferente.
Trabajar en la tienda era mejor que pasar el rato con la gente de todos modos.
A ella no le gustaba tanta gente. Dejar a Acacia atrás en el primer año de Greensboro había
sido una de las cosas más difíciles que había hecho en su vida. Keckley era una escuela
pequeña, pero todavía estaba llena de extraños. Pasar de ser una mejor amiga que la
conocía básicamente desde antes de que ella se conociera a un lugar en el que sabía que
nadie tenía a Cassie retirándose a sí misma. Encontró a Seth y se unió a un grupo de
amigos, pero aún así siempre se sintió fuera de él.
En la tienda, sin embargo, Cassie encajaba. Su cabeza no se quedó en silencio,
exactamente, simplemente se concentró. Números y cálculos y cómo hacer que lo que
fuera en lo que estaba trabajando fuera más rápido. Nunca se sintió triste, asustada o sola.
Ella no se preocupaba por el dinero. Las cosas simplemente tenían sentido en la tienda.
ella pertenecía De una manera que nunca tuvo en ningún otro lugar. Ciertamente no en
Greensboro, que ni siquiera era tan pequeño, pero lo sentía. Todo el mundo siempre
sabiendo su negocio, o pensando que lo sabían.
Ella era esa pobre chica con ropa de Goodwill. Ella era la niña blanca y flaca que
acompañaba a la familia negra que educaba en casa. En la escuela secundaria, Cassie era
la bisexual promiscua que probablemente no estaría interesada en las chicas si hubiera
tenido una figura paterna. Después de su tercera multa por exceso de velocidad, los policías
actuaron como si fuera imprudente con su vida, en lugar de comprender que simplemente
le gustaba ir rápido.
Y siempre volvía a su vida familiar, oa la falta de ella. Nadie nunca entendió que Cassie
lo había superado, lo había superado, mejor sin ellos. Su madre nunca la había elegido, ni
por las drogas o el alcohol o por algún tipo desaliñado que a menudo parecía que hubiera
elegido a Cassie, si hubiera tenido la oportunidad.
La gente nunca sabía qué hacer con eso, la mayoría no lo sabía en Greensboro, por lo que
decidió no darle a la gente de Keckley la oportunidad de no conseguirlo. Ella no compartió.
Contaba historias de Acacia y Mama Webb y sus clases favoritas en la escuela secundaria.
Pasaría por alto a la madre ausente y al padre nunca conocido y la forma en que deseaba
tanto salir de esa ciudad.
Seth lo había sabido. Cassie le había dicho lo suficiente como para que entendiera, en su mayor parte.
Ella se había abierto. Mira dónde la había llevado eso.
Familia extraña que educa en el hogar o no, los Webb fueron su gracia salvadora.
¿Quién sabía en qué tipo de problemas se habría metido Cassie sin ellos?
Mamá Webb advierte a Cassandra Maureen Klein, y el Sr. Ben calladamente
levantó las cejas cuando ella y Acacia estaban llevando las cosas demasiado lejos, como si
dijeran ¿ Estás seguro de que quieres hacer esto? o su pesado suspiro, la manifestación física
de No estoy enojado, solo decepcionado.
¿Quién sabía en qué tipo de rutina se quedaría atrapada Cassie ahora, si Acacia no la
sacaba a rastras del taller el viernes por la noche, la obligaba a ducharse y le exigía que fuera a
una fiesta?
Así fue como Cassie terminó en la casa de alguien con demasiada gente, todos borrachos y
ruidosos y ruidosos. Estaba viendo Beer Pong cuando Parker se tropezó con ella.
"Cassie, Cassie, Cassie", se rió Parker. “Cassie. Tienes que tomar mi teléfono.
"Jugamos antes la misma cantidad, princesa", dijo Cassie. "Cómo estás
ya esta borracho? ¿Por qué necesito tomar tu teléfono?
Parker ignoró la primera pregunta. “Necesitas tomar mi teléfono para que no haga algo
estúpido como enviarle un mensaje de texto a Sam con cosas inapropiadas que quiero hacerle,
¿de acuerdo? Bien, excelente."
Deslizó su teléfono en el bolsillo de Cassie y regresó a la sala de estar.
salaslashpista de baile.
Cassie no se uniría. Nunca le había gustado el ritmo, veía más gracia en los inyectores de
combustible que en la forma en que las personas en la sala de estar se retorcían unas contra
otras. Todos estaban apretados. Cassie no necesitaba que mucha gente la tocara, gracias.
Parker, mientras tanto, ya había desaparecido entre la multitud, probablemente de regreso al
lado de Acacia; A Kaysh le encantaban los bailes desde que su madre dejó de educarla en casa
y finalmente le permitieron ir. Cassie deslizó su mano en su bolsillo al lado del teléfono de Parker
y buscó un poco de tranquilidad.
El bajo atronador estaba amortiguado en el patio trasero, al menos, aunque todavía había
mucha gente alrededor. Cassie se deslizó hasta la esquina del porche, lo más apartada que
pudo. Ella mantuvo su mano en el teléfono de Parker todo el tiempo. Parker estaba tratando de
romper su hábito de enviar mensajes de texto borracho, así que en lugar de eso, había adquirido
el hábito de pasarle su teléfono a Cassie o Acacia. Por todo el autocontrol que esa chica tenía
mientras estaba sobria, emborracharla y perdería hasta la última gota. La semana pasada,
mientras jugaba a la copa del rey en la habitación de Parker y Acacia, Cassie no había prestado
suficiente atención. Parker había robado el teléfono y enviado un mensaje de texto a Seth antes
de que Cassie pudiera detenerla. Sabía que debía estar alerta ahora.
Entonces Cassie tuvo una idea realmente estúpida.
Era una idea horriblemente estúpida; ella sabía que lo era. No había absolutamente
ninguna buena razón para sacar el número de Erin del teléfono de Parker. Nunca
podría explicarle a Parker por qué lo tenía si alguna vez se enteraba. No había manera
de que ella alguna vez lo usaría.
Sin embargo, eso lo racionalizó para ella. En realidad, no iba a enviarle un mensaje
de texto a Erin ni nada. ¿Pero no sería divertido si ella tuviera su número? No había
nada de malo en tenerlo si no lo usaba.
Primero lo guardó bajo MILF, porque estaba borracha y eso era gracioso, pero
también parecía que estaba pidiendo que la atraparan. Así que lo cambió a Aaron, mal
escrito para que si Parker lo viera no sospechara. Sí, la borracha Cassie podría planear
con los mejores.
Así que ahora tenía el número de teléfono de Erin. No es que importara, porque
ella no iba a hacer nada con eso. Ella totalmente no lo era. Eso sería ridículo.
Volvió a entrar antes de que se le ocurrieran otras ideas realmente estúpidas.
En el camino a la sala de estar, algunas personas que nunca había visto antes
le ofreció tragos en la cocina. No es como si ella fuera a decir que no.
Sus nuevos amigos le sirvieron un trago de tequila y alguien consiguió rodajas de
limón y sal. Acacia juró que el tequila hacía que Cassie hiciera tonterías, pero Cassie
estaba bastante segura de que era más la cantidad de tequila. Un disparo o dos no
podían hacer daño. Brindaron por el equipo de baloncesto que aparentemente había
ganado, luego devolvieron los tiros y mordieron rápidamente las rodajas de limón. Era
tequila barato, más barato de lo que Cassie había tenido en mucho tiempo, pero
todavía le gustaba, le gustaba la quemadura del alcohol y la lima. Todos se sirvieron
otro y comenzaron a discutir sobre cuál sería el próximo brindis. Cassie aguantó unos
treinta segundos de eso antes de disparar sola, entre un coro de gemidos.
“Vamos, amigo, eso no es divertido”, dijo uno de ellos.
Ella les hizo señas y continuó hacia la sala de estar. Tomaría su bebida, pero no
iba a juntarse con personas que preferirían pelear por qué aplaudir que tomar sus
malditos tragos.
Estaba bastante borracha ahora, un poco tambaleante. Se preguntó dónde Parker
y Acacia...
Bueno, está bien.
Cassie había hecho totalmente su trabajo, el teléfono de Parker todavía estaba apretado en su puño.
No había forma de que Parker le hubiera enviado un mensaje de texto a Sam con cosas inapropiadas que
quería hacerle. Y, sin embargo, allí estaban los dos, haciendo algunas cosas bastante inapropiadas contra
la pared de la sala de estar. Cassie negó con la cabeza. Eran repugnantes. Pero, como—también algo
caliente, las caderas de Parker empujando con fuerza contra las de Sam y la mano de Sam en el cuello
de Parker. Iban a estar tan avergonzados mañana. Cassie ya estaba avergonzada por ellos, aunque
nadie parecía estar prestando atención. Cassie volvió a salir para evitar mirar cuánta lengua estaba
involucrada en sus besos.
Salió a trompicones por la puerta principal, evitando por poco tropezar con algunos niños que se
besaban en el pórtico. Aparentemente todos menos ella iban a conseguir algo esta noche.
Le envió un mensaje de texto a Acacia.
Cassie [Hoy 00:43]
Si Parker empieza a tener sexo en el salón, tú te encargas de ponerle fin.
Allá. La responsabilidad se transmite.
Se apoyó en un coche aparcado al borde del camino de entrada. Nunca sabrías el tamaño de la
fiesta desde aquí: no podía ver a los niños en la entrada y la música no estaba lo suficientemente alta
como para saber qué canción estaba sonando.
Cassie miró hacia las estrellas, sus ojos encontraron el W de Cassiopeia en el cielo del norte, como
siempre. Un patrón a juego estaba tatuado en su hombro derecho. Siguió la línea de una de las W hasta
una pequeña estrella encima. Para el decimosexto cumpleaños de Acacia, Cassie lo había comprado y le
puso su nombre, para que pudieran estar juntos para siempre. Acacia la había llamado tonta, pero
también había llorado, entonces, ¿quién era realmente la tontería?
Cassie podía contemplar el cielo nocturno durante horas. Parker bromeó acerca de que se convertiría
en astronauta, pero a veces pensaba en eso: cómo sería estar allí arriba, más cerca de las estrellas y, sin
embargo, tan lejos. El espacio bien podría ser infinito. La hacía sentir intrascendente, en el buen sentido.
Como si todas las formas en que la cagó aquí abajo no importaran. A las estrellas no les importaría.
Podría ser golpeada y conseguir el número de la madre de Parker y el universo nunca dejaría de
expandirse.
Ella no compartía el hábito de Parker de enviar mensajes de texto borracho. Nunca tuve. Esta noche,
sin embargo, estaba mirando las estrellas y pensando en Erin y sintiéndose
imprudente. ¿Y qué si ella también se sentía un poco excitada? Intenta ver borracho a chicas
calientes besarse.
Erin ni siquiera tenía su número, así que no era como si supiera que era Cassie quien
estaba enviando mensajes de texto. No sería una gran cagada. Simplemente algo divertido
que hacer en lugar de preguntarse si Acacia ya había separado a Parker y Sam.
(336) 5550157 [Hoy 12:55]
no dejo de pensar en tus tetas
Tan pronto como lo envió, se llenó de risas. Le había enviado un mensaje de texto borracho
a la madre de Parker. Estaba apoyada en este auto, riéndose a sí misma. Su noche no podría
haber sido más ridícula.
Aarón [00:56]
¿Disculpe?
Mierda. ¿ Ella le devolvió el mensaje?
Cassie miró fijamente su teléfono, sintió que el texto le devolvía la mirada. Podía imaginarse
a Erin mirándola. Podía imaginar la mirada en sus ojos, enojada, pero no desinteresada. Los
dedos de Cassie se movieron antes de que su cerebro pudiera ponerse al día.
(336) 5550157 [12:57]
Son tan jodidamente agradables. eres tan jodidamente caliente
Antes de que Cassie pudiera siquiera pensar en la mala idea que era, su
Sonó el teléfono. De hecho sonó. Erin la estaba llamando.
No podía dejar que se fuera al buzón de voz; lo configuró cuando comenzó a postularse
para pasantías y escuelas de posgrado, todo profesional. Hola, se comunicó con Cassie Klein.
No podía dejar que Erin supiera que era ella. Su teléfono vibraba en su mano y tenía que tomar
una decisión, si esperaba más tiempo sería hecho por ella, y mierda, por eso nunca deberías
enviarle mensajes de texto borrachos a nadie, ella juró que nunca lo haría. de nuevo, esto se
sentía todo menos intrascendente ahora. Tomó aire y aceptó la llamada.
Ella no dijo nada. ella no pudo Presionó silencio y escuchó.
"¿Quién diablos es éste?" La voz de Erin sonaba cansada, grave y enojada. A Cassie le
dio vueltas la cabeza. “¿Por qué pensarías que es apropiado enviarme un mensaje de texto a
la una de la mañana? ¿Por qué pensarías que me importa un carajo si
no puedo dejar de pensar en mis tetas? Anímate y pajeate con ellos, porque seguro que no los
vas a ver. No estoy interesado en un cobarde que solo puede enviarme mensajes espeluznantes
en medio de la noche”.
Cassie no era una maldita cobarde. De acuerdo, podría haber sido espeluznante enviar un
mensaje como ese a alguien que no tenía su número, mierda, ahora que lo consideraba,
probablemente se vería como una completa idiota. Pero ella no era cobarde. Erin todavía
respiraba con enojo al otro lado de la línea, y Cassie estaba a punto de dejar de silenciar y
mostrar lo valiente que era. No estaba segura de si fue una suerte o una desgracia que, antes de
tener la oportunidad, Parker y Acacia llegaran caminando por el camino de entrada.
Cassie golpeó frenéticamente finalizar la llamada y buscó a tientas para guardar su teléfono.
"¡Cassie!" Parker gritó, y Cassie estaba borracha, obviamente estaba borracha, le había
enviado un mensaje de texto a la madre de Parker, Jesús, qué había estado pensando, pero
Parker estaba aún más borracha.
Cassie finalmente consiguió su teléfono en el bolsillo, pero ya era demasiado tarde.
Cassie, ¿con quién estabas hablando? Parker seguía gritando.
"Nadie. Estaba mirando fotos. Cassie evitó la mirada de Acacia.
"Parece sospechoso", balbuceó Parker. Chocó contra Cassie, casi haciéndola resbalar del
auto. Alcanzó el teléfono de Cassie, pero estaba demasiado borracha para ser coordinada, y
Acacia la apartó suavemente.
“¡Definitivamente astuto!” anunció Parker. Luego jadeó, cómicamente alto.
"¿Estás follando a alguien en secreto?"
Cassie estaba agradecida por la poca luz y cómo el alcohol hacía que su piel se sonrojara;
ojalá los otros dos no pudieran ver lo fuerte que se sonrojó. Todavía no miraría a Acacia.
"Sí, Parker, me estoy tirando a alguien en secreto", dijo, inexpresiva.
"¿OMS?" Parker volvió a buscar su teléfono.
“Parker, nena,” dijo Acacia, apartándola. "Vamos a llevarte a casa".
Parker entrecerró los ojos hacia Acacia. "También estás siendo astuto".
“No, estoy tratando de cuidar tu trasero borracho,” dijo Acacia. "Más te vale
ser capaz de caminar de regreso al campus.”
"¡No quiero!" Parker se quejó.
Cassie corrió con el cambio de tema y se dirigió al campus. "Son como dos cuadras,
princesa".
Cassie trató de desacelerar su pulso. Erin no había devuelto la llamada, al menos. Cassie
no estaba segura de lo que sucedería si lo hiciera. Estaría jodida, básicamente.
No podía mantener la calma si lo pensaba por un segundo más, así que se giró
hacia Acacia, que caminaba con Parker detrás de ella. "¿Lograste separarla a ella y a
Sam antes de que se quitaran las ropas?"
Acacia dejó escapar un ruido a medio camino entre una burla y una carcajada. "Apenas."
“Encuentra una habitación la próxima vez, Bennett”, dijo Cassie.
Parker la miró fijamente. “Tal vez voy a salir, llamarla por teléfono, ¿sí? Como tú
con tu colega secreto.
"Parker, no creo que Cassie tenga un compañero de sexo secreto", dijo Acacia.
Cassie la miró agradecida, pero ella le devolvía la mirada como si supiera exactamente
con quién había estado hablando por teléfono Cassie. “Pasa demasiado tiempo con
nosotros o en la tienda para follar con alguien”.
"¡No sabes que está en la tienda cuando dice que lo está!" dijo Parker.
“¿Por qué la defiendes? Deberías estar de mi lado, ya que elegiste el de ella con todo
el asunto entre Sam y yo.
Acacia la ignoró y continuó mirando a Cassie. En la escuela secundaria, habían
compartido la tercera hora: Acacia salió de la educación en el hogar y aprendió inglés
avanzado. Solían tener conversaciones enteras desde el otro lado de la habitación con
solo miradas. Charla silenciosa de chicas, o lo que sea. Había sido divertido en ese
momento, pero ahora Cassie deseaba que Acacia no pudiera interpretarla tan bien. Miró
a sus pies en lugar de a su amiga.
"Oh, Dios mío", jadeó Parker. "Eres tú".
Bien, ahora había llamado la atención de Cassie. Los ojos de Parker revolotearon
entre Acacia y Cassie, y Cassie todavía estaba evitando las miradas de Acacia, por lo
que casi tenía sentido que lo que se le ocurriera a Parker fuera: "¡Ustedes dos están
follando en secreto!"
Acacia se echó a reír tan rápido que Cassie se ofendió. "Oh, sí, Parker, Cassie y yo
estamos totalmente jodidos".
"Hola", dijo Cassie. "¿Es tan ridícula la idea de dormir conmigo?"
Acacia siguió riéndose. “Eh, ¿sí? Estoy con Donovan y has sido mi mejor amigo
durante novecientos años y... ya sabes. Le dio a Cassie otra mirada.
“Son terribles mentirosos y definitivamente están teniendo una aventura secreta.
Voy a decirle a Donovan.
“Haz eso, cariño,” dijo Acacia.
Había cosas peores que Parker pensando que Cassie se estaba acostando con
Acacia. Como, ya sabes, Parker sabiendo quién había estado realmente en el
teléfono.
"Definitivamente estamos jodiendo", dijo, con demasiada valentía.
"Nos atrapaste por completo".
Parker sonrió. "Lo sabía. Ni siquiera quiero saber nada más,
porque ew, pero yo lo sabía totalmente”.
Consiguieron que Parker entrara en el dormitorio sin incidentes. Trató de colapsar en la cama
de Acacia primero, se subiría a la suya solo si Acacia y Cassie se metían con ella. Acomodar a
tres niñas en una cama doble no fue fácil. Acacia terminó mayormente encima de Cassie. Parker
se rió al principio, pero luego comenzó a mirarlos con estos ojos realmente sinceros. Tomó el
rostro de Cassie entre sus manos.
—Cassie —dijo con seriedad. Cassie, Cassie, Cassie.
“¿Sí, Parker?”
"Tú eres mi mejor amigo."
“Pensé que era tu mejor amiga,” dijo Acacia.
Parker soltó la cara de Cassie con una mano para acariciar la de Acacia. "Tú también eres mi
mejor amigo".
Cassie se dio cuenta de que tal vez eso era cierto. En algún lugar a lo largo de la línea, los
tres se habían transformado en una especie de unidad. Parker y Kaysh habían estado unidos
desde que se mudaron juntos, pero de alguna manera, aunque su presentación fue que Parker se
acostaba con el novio de Cassie, Cassie y Parker se habían vuelto igual de cercanos. A Cassie ni
siquiera le importó estar apretada contra el costado de Parker.
"Está bien que ustedes estén follando en secreto", dijo Parker.
Acacia soltó una risita y Cassie tuvo dificultades para mantener la cara seria.
"Puedes deshuesar a quien quieras", continuó Parker. “Mientras te haga feliz. No me importa
con quién te estés tirando mientras seas feliz”.
Eso tomó un giro decididamente poco divertido, golpeando demasiado cerca de casa.
Cassie salió rodando de debajo de Acacia y se paró junto a la cama de Parker.
"Lo que sea, borracho", dijo. "Estoy durmiendo en la cama de Kaysh".
"Por supuesto que lo eres", se rió Parker.
Cassie lo llevó más lejos. "Supongo que lo haremos en la cama junto a ti".
"Ew", dijo Parker. “Pero como, lo que sea que haga flotar tu bote. Solo asegúrate
Me duermo primero, por favor.
Esa petición no fue difícil; Parker estaba roncando antes de que Cassie y Acacia se ubicaran.
Cuando lo hicieron, Cassie contra la pared y Acacia
acurrucado a su lado, Kaysh apagó la luz. E inmediatamente se volvió hacia Cassie.
"Por favor, dime lo que pensé que estaba pasando antes no estaba pasando", susurró.
Cassie gimió. "No sé de qué estás hablando, Kaysh".
“Cállate,” dijo Acacia. "En realidad no la llamaste borracho, ¿verdad?"
"No." No fue una mentira.
"Sabes que puedo revisar tu teléfono, ¿verdad?"
Acacia lo alcanzó en la mesita de noche, pero Cassie trepó por encima de ella y lo tomó
primero. Borró los mensajes de texto y las llamadas recientes.
"Lo sabía", dijo Kaysh. "¿En qué diablos estabas pensando, Cass?"
"Yo no la llamé", dijo Cassie en voz baja. Y no puedes probar nada.
Cerró los ojos y se agarró con fuerza a su teléfono y se negó a contestar.
más preguntas de Acacia.
Las cosas fueron sorprendentemente bien después de eso. Erin nunca volvió a llamar y
Parker estaba demasiado avergonzado por su demostración pública de excitación como para
pensar mucho en otra cosa, e incluso Acacia lo dejó pasar. Cassie no borró el número de
Erin, pero tampoco volvió a mirarlo. La escuela estaba demasiado ocupada para preocuparse
mucho por los errores de los borrachos.
El Día de Acción de Gracias llegó justo cuando Cassie lo necesitaba. No podía esperar a
la cocina de Mama Webb. La mamá de Acacia hizo los mejores macarrones con queso del
mundo, eso fue todo. Y Cassie mataría por su aderezo de pan de maíz. Después de un
comienzo de año que no había sido para nada lo que esperaba, Cassie estaba lista para
sumergirse en sus tradiciones de Acción de Gracias, principalmente drogarse con la buena
hierba proporcionada por Emerson y comer demasiada comida. Ella y Acacia limpiarían la
cocina después de la comida pero antes del pastel, y todo estaría como debería.
Cassie y Acacia conducían a Parker al aeropuerto y luego tomaban el coche de ella el
resto del camino hasta Greensboro. Llegaban tarde, porque Acacia se había despedido de
Donovan como si se fuera a la guerra en lugar de a Luisiana durante cuatro días.
En la acera de salidas, Cassie abrazó a Parker mientras Acacia tiraba
su maleta del maletero.
"Oye, no tienes ningún plan para Navidad, ¿verdad?" preguntó Parker.
“¿No pasa nada durante las vacaciones de invierno?”
Cassie se erizó. El hecho de que no estuviera visitando a Emerson en Chicago con Acacia no
significaba que no tuviera planes. Le sucedieron muchas cosas durante las vacaciones de invierno. Se
llamaba alcohol y películas malas.
"No", dijo ella de todos modos. "¿Por qué?"
“Sabes que mi mamá y yo no siempre nos llevamos bien”. Era la primera vez que Parker
mencionaba a Erin desde Family Weekend, así que no, Cassie realmente no sabía nada sobre su
relación. “Pasaré el Día de Acción de Gracias con mi papá, así que la mayor parte de las vacaciones
de invierno estaré en casa de mi mamá. Y la amo, la amo, pero somos demasiado parecidos, o algo
así, porque no nos llevamos bien viviendo en la misma casa. Como a veces está bien, pero a veces
no . Y la idea de tres semanas a solas con ella es una locura. Así que pedí un regalo de Navidad
anticipado”.
Hizo una pausa para abrazar a Acacia.
“Te amo”, dijo Acacia.
"Yo también te amo."
Cassie se aclaró la garganta. “Parker. ¿Estabas diciendo?"
"Oh, claro", dijo Parker como si hubiera perdido el hilo de sus pensamientos, pero su indiferencia
era demasiado obvia para que Cassie la creyera. "De todos modos, mis padres te van a llevar a New
Hampshire para un descanso".
"¿Qué?" Cassie la miró fijamente. Parker miró por encima del hombro a la corta fila de personas
en seguridad. "¿De qué estás hablando? Eso tiene que ser como, cientos de dólares”.
"Estuve bien este año", dijo Parker. “Santa ayudó”.
Parker, lo digo en serio. Eso es demasiado.
“Me tengo que ir para no perder mi vuelo. ¡Os quiero a ambos! ¡Ustedes son mis mejores amigos!
¡Nos vemos después de Acción de Gracias!”. Parker agarró su maleta y comenzó a dirigirse al interior.
“Y el boleto ya está comprado; vienes por dos semanas. ¡Adiós!"
Estaba dentro antes de que Cassie pudiera procesar sus palabras lo suficiente como para
responder. Tuvo que conformarse con mensajes de texto enojados.
Cassie [Hoy 15:35]
Esto es ridículo. Es demasiado. Tus padres no pueden pagarme la visita.
Parker [15:35]
Demasiado tarde, no es reembolsable y nunca te dejarán devolver el dinero.
Cassie [15:36]
¿Y si tuviera planes?
Parker [15:36]
Somos los mejores amigos, nena. ya sabia que no
Cassie [15:37]
No quiero tu piedad.
Parker [15:37]
Qué lindo. no lo tienes
Parker [15:41]
Solo da las gracias y pasa las vacaciones de invierno conmigo. Va a ser increíble
Parker [15:42]
Mi mamá hace tan buena comida.
Cassie suspiró. Esa fue la cosa, justo ahí. Podía superar la presunción de Parker
comprando los boletos antes de preguntarle. Ni siquiera le importaba que fuera mucho
dinero; no tenía ningún problema con que la gente rica gastara su dinero en ella. ¿Pero la
idea de compartir casa con Erin durante dos semanas?
Cassie arrojó su teléfono en la consola central, se cruzó de brazos y miró por la
ventana.
"¿Quieres hablar de ello?" preguntó Acacia. Había estado en silencio desde que
salieron del aeropuerto, dejando que Cassie procesara o algo así.
"Es lo que sea", se quejó Cassie.
Subió el volumen de la radio. Luego lo rechazó.
"¿Sabías sobre esto?" ella preguntó.
Acacia asintió. "Te vas a divertir".
Cassie no estaba tan segura.
"No puedes follarte a la madre de Parker mientras te quedas con ella durante las vacaciones de
invierno".
"Soy consciente de eso, Acacia".
“Pero vas a querer, como, todo el tiempo que estés allí”.
Cassie también era consciente de eso.
Kaysh golpeó con los pulgares el volante. "¿Recuérdame otra vez por qué no puedes guardarlo
en tus pantalones?"
“Puedo, debo, lo haré”, insistió Cassie. "Lo haré."
Acacia la miró. Ninguno de los dos dijo nada.
"Erin es como súper atractiva, ¿de acuerdo?" Cassie dijo eventualmente; La paciente tranquilidad
de Acacia siempre la había hecho decir demasiado. "Y ella es bastante divertida, quiero decir, nos
burlamos de Parker en su mayoría, pero sea lo que sea, ya sabes cómo me siento acerca de las
personas divertidas".
"Sí, se te caen las bragas".
Ella no estaba equivocada.
"Simplemente no te jodas con la mamá de Parker". Hizo una pausa y luego agregó: "Otra vez".
Cassie gimió. “Lo sé, Kaysh. No voy a."
Condujeron en silencio durante un rato. Faltaban poco más de dos horas para Greensboro;
llegarían a tiempo para la cena. A Cassie le hubiera gustado concentrarse en la comida casera que
iba a preparar durante todo el fin de semana, pero la idea de pasar dos semanas en la casa de Erin
no era algo que su cerebro pudiera dejar de lado.
"Sin embargo, ella ni siquiera puede estar tan enojada conmigo", Cassie rompió el silencio.
Parker, quiero decir.
"¿Qué?"
“Ella no puede estar tan enojada conmigo por acostarme con Erin. Ella dijo que puedo deshuesar
quien yo quiera mientras yo sea feliz. Además, se acostó con Seth.
Acacia la miró durante tanto tiempo que Cassie tuvo que recordarle que vigilara la carretera.
"¿Ella se folló a tu novio para que tú te folles a su madre?"
"Sí", dijo Cassie, porque eso parecía justo, ¿verdad? "Quid pro quo."
“Así no es como funciona”.
"En realidad, así es exactamente como funciona".
Su madre, Cassie.
Cassie se encogió de hombros. "Sabes que ella es una niña de papá de todos modos".
Acacia le dio un puñetazo en el hombro, pero al menos ella mantuvo sus ojos en el
camino. "Ese no es el punto".
"Quid pro quo", dijo Cassie de nuevo, frotándose el brazo donde el puño de Acacia
conectado. Ella sonrió. "Tal para cual."
Acacia la golpeó de nuevo. "¡Deja de pensar en las tetas de la mamá de Parker!"
Cassie lo hizo, en su mayoría.
Dos horas más tarde, Mamá Webb, el Sr. Ben (Cassie todavía no podía llamar al
padre de Acacia solo por su nombre de pila) y FloJo, el perro, los recibieron en el
camino de entrada cuando llegaron. La cena consistía en bistec de pollo frito con arroz
y salsa. De postre, cortan la tarta de crema de chocolate un día antes. No era como si
Mama Webb no tuviera otros tres tipos de pastel para mañana, de todos modos.
Sin embargo, al final de la noche, Cassie volvió a pensar en Erin.
Estaba en la habitación de Emerson, su vuelo desde Chicago salía por la mañana, en
lugar de dormir con Acacia como solía hacer. La privacidad le dio a Cassie espacio
para que su mente diera vueltas.
Quería preguntarle a Erin qué diablos había estado pensando, quería saber cómo
se suponía que iban a pasar dos semanas juntas sin que Parker se diera cuenta de
nada. Apenas habían logrado pasar el desayuno, y eso había sido antes de que Erin
se vistiera para el concierto a cappella con el plan expreso de dejar que Cassie tocara
sus senos. Esto fue una locura. ¿Por qué habría accedido Erin?
Ella podría preguntar.
Cassie tenía su número. Presionó a Aaron en sus contactos y contuvo la respiración
mientras sonaba.
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Seis
IRLANDA
Erin no le dijo a nadie. Ella había regresado de Virginia y Rachel le había preguntado si
había visto bellezas, esa era una cita directa, y Erin había puesto los ojos en blanco en
lugar de admitir nada.
La única razón por la que Erin había dejado que pasara lo que pasó en el concierto
a cappella era porque pensó que nunca volvería a ver a Cassie.
¿Qué pasa en las estancias de Family Weekend en Family Weekend, verdad?
Excepto cuando se trata de quedarse en su casa durante las vacaciones de invierno.
Más que eso, en realidad, lo que sucedió no se quedó en Family Weekend porque volvió
a New Hampshire con Erin: no podía dejar de pensar en Cassie.
Tuvo una cita con alguien que Rachel sugirió, y la mujer era agradable e interesante,
y no tenían química en absoluto.
Ese era el problema con Erin y Cassie. Su química era explosiva. Se sentía peligroso.
Se besaron en el baño del concierto a cappella de su hija. Cassie la obligó a hacer cosas
ridículas.
No, eso no estaba bien. Eso sonaba como si culpara a Cassie, y no a sí misma. Ella
era la adulta en la situación, debería haber sido razonable.
Ella obviamente no lo pensó ni un carajo. Cassie también era adulta, por supuesto, pero
Erin nunca pensó en eso cuando se regañaba a sí misma. Había hecho un montón de
estupideces cuando tenía poco más de veinte años (se le vino a la mente casarse con
Adam), así que no podía culpar a Cassie. No fue Cassie la que jodió las cosas; fue esa
química.
El miércoles por la noche, cuando Erin salía del trabajo, verificó el estado del vuelo
de Parker, a pesar de que Adam fue quien la recogió del aeropuerto. No vería a su hija
hasta el viernes. Antes de que Erin pudiera ver si el vuelo aterrizaba a tiempo o no, sonó
su teléfono.
Texting Asshole estaba llamando.
Hace dos semanas, cuando Erin había recibido esos mensajes de texto nocturnos sobre su
tetas, había guardado el número en caso de que intentaran algo de nuevo.
"¿Hola?" ella respondió con cautela.
¿Por qué diablos me llevas allí para las vacaciones de invierno? ¿Cómo es posible que hayas
accedido a esto?
Erin se quedó en silencio. Cassie.
"¿Bien? ¿Tienes algún tipo de explicación o no?
Cassie estaba exigiendo e indignada y el solo escuchar su voz hizo que Erin se calentase por
completo. No es que ella alguna vez lo admitiría. Ella no tenía idea de cómo manejar esto.
Se estancó por tiempo. "¿Cassie?"
"¿Qué?" Cassie era todo gruñido.
"Así que este es tu número".
Cassie resopló. "Obviamente."
"Sí, bueno, no lo sabía cuando recibí un mensaje de texto inapropiado a la una de la mañana
hace unas semanas".
La línea estaba en silencio, y Erin se dio a sí misma un punto en un marcador en su mente.
"Lo que sea", dijo Cassie finalmente. "Estaba borracho. ¿Eras tú? ¿Cuando su hija me sugirió
que fuera a vivir con usted durante dos semanas? Esa es la única situación que puedo imaginar en
la que hubieras pensado que decir que sí era una buena idea”.
Erin había considerado decir que no. Ella había querido decir que no. Si hubiera alguna razón
para decir que no además de que he estado pensando en sus dedos dentro de mí durante un mes
y medio, Erin lo habría hecho. Tal como estaban las cosas, le había dicho a Parker que, por
supuesto, Cassie podía quedarse, agradecida de que su hija le preguntara por teléfono en lugar de
por videollamada. Erin definitivamente no hubiera podido vender una sonrisa realista.
Se preguntó si podría vender la actuación que estaba a punto de realizar.
Después de una respiración tranquilizadora, se obligó a reírse. "¿En serio, Cassie?"
"Oh, discúlpame por no querer que Parker sepa que me follé a su madre".
¿Y crees que lo sabrá si dormimos bajo el mismo techo? ¿Eres tan irresistible que no podré
controlarme a tu alrededor y lo regalaré? Erin puso un tono cruel en su voz que odiaba .
“Honestamente, Cassie, nuestro pasado no influyó mucho en mi decisión de darle a mi
hija lo que quiere para Navidad. No he pasado exactamente los últimos dos meses
pensando en ti.
Erin se mordió el nudillo de la mano que no sostenía el teléfono y esperó a ver si
lo sacaba.
Cassie no dijo nada.
“La respuesta correcta para alguien que te permite quedarte en su casa durante
las fiestas es gracias”, dijo Erin. "Será divertido. Habrá buena comida y regalos y todos
actuaremos como adultos. ¿Crees que puedes manejar eso?"
Cassie sonaba exactamente tan pequeña como Erin pretendía hacerla sentir
cuando dijo: "Vete a la mierda, Erin".
Ella le colgó.
Erin dejó escapar el aliento. Mierda. Sacudió los brazos como si eso fuera a
deshacerse de la sensación de disgusto que se había apoderado de ella. Ella tenía
que hacerlo. Ella tenía que. Cassie se iba a quedar con ella durante dos semanas sin
importar cómo se sintieran los dos al respecto; Erin necesitaba cortarlo de raíz.
Arruinarlo antes de que se vieran, o quién sabía lo que harían.
Porque Cassie tenía razón. Era absurdo que estuviera de visita. Erin honestamente
no sabía cómo iban a manejarlo. ¿Cómo no iba a darse cuenta Parker de que había...
lo que fuera que había entre ellos? Historia y atracción: magnetismo. Del tipo que
empujaba a Erin hacia Cassie incluso cuando ella no quería.
Erin estaba trabajando en su relación con su hija. Habían pasado casi cuatro años
desde el divorcio, el divorcio que Parker atribuyó principalmente al trabajo de Erin.
Pero estaban bien. Mejor que bien, últimamente, con Parker en la escuela.
Llamaba todos los domingos y siempre parecía entusiasmada, como si lo hiciera
porque quería y no porque su estúpida y necesitada madre quisiera que lo hiciera. No
habían tenido una conversación real sobre el divorcio. Erin lo había intentado, cuando
estaba sucediendo, pero Parker había estado demasiado herida, demasiado emocional.
Erin no lo había vuelto a intentar. No le había explicado que sí, que eligió el trabajo por
encima del padre de Parker, pero no por nada. Eligió un trabajo que la hacía sentir bien
sobre un hombre que no. Eligió su trabajo de la misma manera que eligió a Parker,
cuando tenía veinte años y vio una prueba de embarazo positiva. Sabía que no se
suponía que debía hacerlo. Sabía que la gente la juzgaría por ello. Pero había
descubierto lo que quería y se aferró a ello.
Necesitaba tener la conversación con Parker. Porque necesitaba que su hija supiera que así
debía vivir, cómo debía tomar decisiones. Y Erin necesitaba que ella lo supiera antes de los treinta
y cinco y casi quince años en un matrimonio que, para empezar, nunca debería haber ocurrido.
Erin todavía estaba trabajando en sí misma. La terapia real y el tipo de terapia que Rachel le
dio, alentando a Erin a ponerse ella misma en primer lugar y también follar con quien demonios
quisiera. estaba ayudando Pero todavía le importaba demasiado lo que pensaba la gente. Estaba
intentando enseñarle a su hija a no hacerlo, intentando enseñarle a hacer lo que le diera la gana
desde el principio, y que no tuviera que aprender a hacerlo cuando se acercara a los cuarenta.
Erin estaba tratando de enseñarle a su hija lo contrario de lo que le había enseñado su madre.
El punto, Erin tardó mucho en llegar a eso, pero existía, el punto era que no podía acostarse
con la amiga de su hija. Dejando a un lado el consejo de Rachel: Erin no podía volver a acostarse
con Cassie y, en primer lugar, Parker no podía descubrir que había sucedido. Erin estaba
aprendiendo a aferrarse a las cosas que le importaban y Parker era lo que más le importaba. Ella
no podía joder eso.
El viernes por la tarde, Erin recogió a Parker en lo de Adam. Normalmente habría enviado un
mensaje de texto desde el camino de entrada y habría esperado a que saliera Parker, pero había
pasado demasiado tiempo desde que la había visto. Erin recibió a su hija en la puerta y la abrazó
hasta que ella se quejó.
"¿No vas a tener frío en eso?" Erín preguntó.
Parker usó el abrigo que Erin le había comprado para la escuela: una chaqueta de mezclilla
forrado con piel de oveja. Fue hecho para Virginia, no para New Hampshire.
Parker puso los ojos en blanco. "Oh, Dios mío, detente, estoy bien".
Erin tiró una vez de la cola de caballo de Parker. Parker le dio un golpe en la mano, pero
sonrió mientras arrastraba su maleta hasta el maletero del Subaru Forester de Erin.
En el auto, Parker preguntó: "¿Cómo estuvo trabajando el Día de Acción de Gracias?".
“Lento,” dijo Erin. Ya sabía que Parker no quería más información que esa.
No podría haberle contado más a Parker incluso si hubiera presionado. Normalmente, Erin
pasaba tiempo libre durante los turnos lentos trabajando en la clínica gratuita para la que estaba
haciendo campaña para que el hospital abriera el próximo otoño, pero el día de Acción de Gracias
el turno había sido lo suficientemente lento. Erin pasó la mayor parte distraída mientras estaba
Se suponía que debía estar trazando, mirando al vacío y sintiéndose culpable por ser grosero con
Cassie. Cassie no merecía su burla.
Había sido vindicativo, en realidad, escuchar que Cassie estaba ansiosa por visitarla. A Erin
le preocupaba que esta... cosa fuera unilateral. Eso hubiera sido peor: enamorarse no
correspondido de un estudiante universitario. Aunque Erin no estaba segura de que contara
exactamente como un enamoramiento. “Crush” se sentía como una palabra demasiado inocente.
Sus pensamientos eran todo lo contrario.
No se le permitía pensar en eso de todos modos, especialmente no ahora, de camino a cenar
con Parker. No se le permitió pensar en eso durante el fin de semana de Acción de Gracias, que
tenía ciertas tradiciones familiares, incluso si ya no eran una familia. El sábado por la noche
significaba juegos en casa de los Turner. Erin conocía a Melissa y Jimmy desde que eran novios
en la escuela secundaria, mucho antes de que tuvieran hijos: Caleb y Noah, copias al carbón de
Jimmy con sus apretados bucles de cabello oscuro, y Mae, cuyas ondas rojizas favorecían a su
madre. Erin, Melissa y Rachel habían sido amigas durante casi la mitad de sus vidas ahora. Los
dos primeros tomaron clases de Lamaze juntos cuando estaban embarazadas de Parker y Caleb,
sus hijos destinados a ser los mejores amigos mucho antes de que nacieran.
En el camino, Adam y Jimmy también se habían convertido en mejores amigos. Adam ya
estaba en casa de los Turner cuando llegaron Parker y Erin. Sin embargo, Rachel también lo
estaba, lo que significaba que Erin recibió un trago antes de que tuviera que hacer algo más que
saludar a Adam.
“La tía Rachel está al mando esta noche”, bromeó Parker.
"Lo sé", dijo Rachel, envolviendo sus brazos alrededor de Parker antes de que ella
incluso se quitó la chaqueta. ¿Qué haría tu madre sin mí?
“Sé más sobria, probablemente”, dijo Erin, pero se deleitó con el bocado del whisky. Rachel
siempre había bebido mucho.
"Ser menos divertido, exactamente", dijo Rachel. Luego abrazó a Erin, mientras Parker
revoloteó hacia el lado de Caleb.
Cada vez que Rachel la criticaba por ser un palo en el barro, Erin consideraba hablarle de
Cassie. Aunque no esta noche. No quería saber qué pensaría Rachel de cómo Erin había cerrado
las cosas. Definitivamente no quería saber cómo Rachel habría sugerido lidiar con Cassie estando
bajo el techo de Erin durante dos semanas.
El alcohol la ayudó a distraerse de eso. También la ayudó a prepararse para los juegos, que
todos aquí se tomaban demasiado en serio. tabú no era
tan mal: Erin se había especializado en inglés; conocía muchos sinónimos. Sin embargo,
cuando llegaron a las charadas, se alegró de haber tomado un segundo trago.
Niños contra adultos. Con Parker y los tres niños Turner, los adultos tenían un jugador
adicional, pero Parker comenzó temprano con la charla basura, diciendo que los adultos
necesitarían ayuda. El primer turno de Adam demostró que tenía toda la razón, pero eso no
significaba que tuviera que decirlo.
El turno de Noah era el siguiente. El Turner más joven era un artista nato. Después de
demostrar que la respuesta era seis palabras de la letra de una canción, se puso en
movimiento, galopando por la habitación como si estuviera en un rodeo, con una mano
sosteniendo una silla de montar imaginaria entre sus piernas y la otra girando un lazo imaginario.
“¡Mustang Sally!” Mae gritó.
Parker resopló. "Sí, porque todos tenemos novecientos años".
“Estoy en tu equipo”, dijo Mae.
Caleb ignoró a su hermana menor. “Además, ese es el título y no la letra”.
“¡Cabalga, Sally, cabalga!” Mae gritó en su lugar.
Rachel se unió a los abucheos. “Son seis palabras. ¿No entiendes las reglas del juego?
Pero Noah había dejado de galopar y señaló a Mae antes de levantar su dedo índice.
"¿Primera palabra?"
Asintió y volvió a señalar.
"¿Mi primera palabra o tu primera palabra?"
Él asintió más rápido.
"¡Conducir!"
Mientras el otro equipo seguía gritando para descifrar el resto de las palabras, Erin se
sintió culpable. Bueno, tonto y culpable. La letra de "Mustang Sally" le hizo pensar en Sally
Ride, luego en astronautas, luego en Cassie. Como si su cerebro estuviera buscando cualquier
excusa.
El miércoles, durante toda la conversación, Cassie había dicho cosas que reivindicaban
a Erin: ella también estaba pensando en ella todo este tiempo. Erin dijo cosas diseñadas para
lastimar a Cassie. Que fuera la decisión correcta, que no hubiera tenido elección, no lo hacía
más fácil.
“Mamá, es tu turno”, dijo Parker.
Erín miró hacia arriba. Su hija agitó el cuenco hacia ella con impaciencia.
“Voy a necesitar otro trago primero. Deja ir al Sr. Turner. Vuelvo enseguida.
Rachel y Melissa también ofrecieron sus vasos para rellenarlos. Erin los recogió y se dirigió
a la cocina mientras Jimmy comenzaba a representar el título de un libro. Gin tonic para Melissa,
refrescos de whisky para Rachel y para ella.
Sola en la cocina, Erin pensó en el dolor en la voz de Cassie cuando maldijo y colgó el teléfono.
Dejó que su vertido corriera casi tan pesado como lo había sido el de Rachel.
Erin complacía a la gente. Siempre lo había sido. Su madre tenía ciertas expectativas de
ella. Quedar embarazada a los veinte no había sido uno de ellos.
Cuando Erin tomó la decisión final sobre el divorcio, no importaba que su madre hubiera muerto
dos años antes, ella sabía exactamente cómo se habría visto la decepción en su rostro. El
conflicto hizo que Erin se estremeciera.
Ella estaba trabajando en terapia para averiguar qué quería hacer, en lugar de simplemente
estar de acuerdo con quienes la rodeaban.
Pero no fue el conflicto lo que mantuvo a Cassie en su cabeza. Era más que la típica
incomodidad de Erin al decirle que no a alguien. Cassie estaba bajo su piel.
Esa primera noche, Erin casi detuvo a Cassie, no mientras sucedía algo, sino después,
mientras Cassie se alejaba del auto.
Estaban en el campus universitario de su hija, y Erin casi le gritó a Cassie que regresara, al auto,
a su habitación de hotel, a ella. Se había quedado dormida esa noche lamentando no haber
conseguido el número de la mujer. Para el resto del fin de semana o la próxima vez que la
visitara o ambas cosas.
Cassie era una mala decisión que Erin quería tomar una y otra vez.
Las charadas, al menos, eran una buena distracción.
Erin estaba lo suficientemente emocionada como para no sonrojarse demasiado interpretando
sus pistas para causar sensación. Ayudó que ella y Rachel parecían compartir neuronas, y la
otra mujer se salpicó cuando Erin agitó los brazos como un maldito pájaro.
Sin embargo, lo más destacado de la noche fue el último turno de Jimmy. Sacó un trozo de
papel del cuenco, cerró los ojos y dejó escapar el más largo suspiro de sufrimiento.
“Siempre puedes pasar”, sugirió Adam.
Pero Jimmy abrió los ojos y levantó dos dedos.
“Dos palabras”, dijo su equipo al unísono.
Volvió a levantar dos dedos.
“Segunda palabra”, dijo el equipo.
No tardó mucho en pronunciar la segunda palabra: vestido.
Jimmy volvió a suspirar profundamente y luego se agarró la entrepierna.
Pasaron muchas cosas a la vez. Erin adivinó Michael Jackson, Melissa fue
con la ingle, y Caleb murmuró oh Dios mientras Parker chillaba de risa.
Jimmy agarró su entrepierna de nuevo, más agresivamente.
"Masturbación", ofreció Rachel.
“Porque eso va muy bien con el vestido”, dijo Erin.
“Dice la persona que adivinó a Michael Jackson”.
Jimmy cerró el puño excepto por su dedo índice, que señaló al suelo.
"¡Digitación!" Melissa gritó.
Parker se rió más fuerte, Mae se unió a ellos. Noah enterró su cabeza entre sus manos.
Jimmy volvió a hacer los mismos dos movimientos, tomándose la entrepierna y luego señalando
hacia el suelo. Erin estaba demasiado emocionada y demasiado concentrada en obtener la pista
como para preocuparse demasiado por el ridículo de su equipo.
“Pene”, dijo ella.
Jimmy asintió rápidamente.
Hombre supuso Adam.
“Eso es cisnormativo”, dijeron Parker y Caleb al unísono.
“¡Trabajo manual!” dijo Melissa.
“Por favor, mátame ahora”, dijo Noah.
Jimmy señaló a Erin y agitó la mano, indicándole que siguiera adelante.
"¿Pene?" ella dijo de nuevo.
Continuó gesticulando pidiendo más.
Rachel recitó opciones. "Polla. Pinchazo. Johnson”.
Jimmy reprodujo su pista para la segunda palabra.
"Sí, vestir, lo sabemos", dijo Adam.
"Vestido Dick", Erin se rió disimuladamente a Rachel, que estaba a su lado en el sofá.
Rachel chasqueó los dedos como si hubiera obtenido la respuesta y gritó: "¡Prepucio!"
En ese momento, Parker se cayó del sofá.
En algún lugar entre las chicas aullando de risa y los chicos rogando que terminara la ronda,
el equipo de Erin descubrió que la respuesta era un vestido de cóctel.
"¡¿Prepucio?!" Jimmy estaba incrédulo. "¡¿Prepucio?!"
“¡Erin dijo vestido de polla! ¡Tiene sentido!" Raquel insistió.
"¿Podemos dejar de hablar sobre el prepucio?" Caleb gimió.
Melissa se secó las lágrimas de los ojos. “He tenido demasiados hijos para reírme
así de difícil sin un descanso para ir al baño”.
Rachel empujó a Caleb en el costado. "¿Hablar de los músculos del suelo pélvico de tu
madre es mejor o peor que hablar del prepucio?"
“Deja al chico en paz y vamos a asaltar el refrigerador,” dijo Erin, repentinamente
desesperadamente hambrienta.
Melissa se unió a ellos en la cocina cuando terminó en el baño.
Ni siquiera se molestaron con los platos, solo apilaron contenedores llenos de sobras en el
microondas juntos.
Cuando Erin estaba casada, visitaban a los padres de Adam en el estado de Nueva York
para el Día de Acción de Gracias cada dos años. Los últimos tres años seguidos, Erin había
pasado el sábado después de las vacaciones en esta casa con esta gente. Era su tradición
favorita, incluso si ahora tenía un hijo en la universidad y probablemente era demasiado
mayor para estar borracha en la cocina de sus amigos a medianoche comiendo sobras de
puré de papas.
Era demasiado mayor para muchas cosas, como ser colgada por alguien por quien no se
le permitía sentir nada. Como ser incapaz de sacarse a esta mujer de la cabeza. Era
demasiado mayor para no ser una adulta sobre la situación.
Erin levantó la vista de su Tupperware lleno de papas para encontrar a Rachel y Melissa
mirándola.
"¿Mmm?"
"¿Qué pasa contigo esta noche?" preguntó Raquel.
Erin frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?"
“Tu cabeza está en las nubes. ¡Ni siquiera pudiste conseguir Dances with Wolves!
Rachel siempre había sido demasiado perspicaz para su propio bien.
"Tal vez eso fue por tu pobre excusa para las charadas de un lobo".
"¿Charadas?"
“Déjala en paz”, dijo Melissa.
"¡Sí!" Erin dijo, encantada.
Pero luego Melissa continuó: "Está demasiado borracha para pronunciar palabras reales".
"Espera un minuto, se suponía que debías estar de mi lado".
Tal vez estaba demasiado borracha para pronunciar palabras reales. Ciertamente
estaba demasiado borracha para conducir a casa. El labio de Adam se curvó con desdén
cuando Erin le entregó las llaves a Parker, pero ¿cuál era el punto de tener un niño que
podía conducir si no ibas a usarlo como DD a veces? A Parker no le importó.
Erin no se sentía mala madre por obligar a Parker a conducir hasta casa; ella lo hizo
sentirse como un mal padre por pensar en Cassie en el camino.
Erin había sido tan mala. Cassie no se había merecido eso. Erin la había menospreciado.
Ella no había necesitado hacerlo. Había un término medio entre ser honesto y ser cruel
que se había saltado de inmediato. Si no estuviera en un auto con su hija, le enviaría un
mensaje de texto a Cassie. Explíquese ella misma. O… no explicarse, porque no podía
hablar de honestidad con Cassie, ese era el punto, pero lo haría mejor, de alguna manera.
Probablemente era bueno que Parker la llevara a casa.
Cuando se despertó a la mañana siguiente todavía pensando en Cassie, Erin envió
el texto que había estado considerando la noche anterior.
Erin [Hoy 7:03 AM]
No debería haber sido tan grosero. Parker está ansioso por recibir su visita y estoy
feliz de tenerlo.
Tres semanas más tarde, cuando Parker y Cassie doblaron la esquina en el aeropuerto,
Erin tuvo cinco segundos ininterrumpidos antes de que Parker la viera. Los usó con Cassie.
Cassie, que vestía joggers grises y una sudadera Keckley con capucha. Cassie, cuyo
cabello estaba recogido en un moño en la parte superior de la cabeza, o no del todo en la
parte superior de la cabeza, desordenado y suelto, se tambaleaba hacia los lados con cada
paso. Cassie, quien hizo que el corazón de Erin latiera con fuerza contra su esternón.
Y entonces Parker la vio y sonrió, y Erin no pudo hacer nada más que devolverle la
sonrisa.
"¡Bebé!" ella llamó.
Tenía los brazos abiertos y su hija se abalanzó sobre ellos. Ni siquiera había pasado
un mes desde la última vez que se vieron, pero el abrazo aflojó algo en Erin de todos
modos.
Cassie ajustó su mochila sobre su hombro. No tenía cara de póquer para salvar su
vida, y Erin no tenía idea de cómo se suponía que debían hacerlo.
este.
Tuvieron un momento incómodo de deberíamos, deberíamos, no deberíamos antes de que
Erin tomara la decisión y abrazara a Cassie. Tal vez no debería haberlo hecho. Tal vez fue
extraño abrazar al amigo de tu hijo a quien solo habías visto una vez. Erin conocía a los otros
amigos de Parker desde que eran pequeños; Nashua era lo suficientemente pequeña como
para que la mayoría de ellos hubieran ido a la misma escuela secundaria; Erin, lo suficientemente
pequeña como para haber ido a la escuela secundaria con algunos de sus padres. Sin embargo,
Cassie le devolvió el abrazo. Erin deseó que fuera incómodo; sería mejor que fuera incómodo a
que el cuerpo de Cassie se fundiera con el de ella tan fácilmente.
“Estoy tan contenta de que estés aquí”, dijo Erin, porque Cassie nunca respondió a su
mensaje de disculpa y realmente lo sentía.
Cassie solo asintió hacia ella.
“Vamos, vamos a buscar nuestras maletas”, dijo Parker, ya alejándose. "Estás
haciendo estofado, esta noche, ¿verdad?
"Te juro que solo te agrado por mi cocina".
"No, la matrícula universitaria también ayuda".
Erin puso los ojos en blanco hacia Cassie, dándole una pequeña sonrisa. Podrían hacer
esto. Podrían estar bien. Siguió el ritmo de Cassie mientras caminaban hacia el reclamo de
equipaje. Cassie jugó en su teléfono y no dijo nada, arrastrando los pies con calcetines y
sandalias Adidas.
Antes de que llegaran sus maletas, Parker desapareció en el baño. Cassie todavía estaba
concentrada en su teléfono. Erin trató de no mirarla. El aeropuerto era pequeño, solo dos
carruseles de equipaje. Otros pasajeros del mismo vuelo se arremolinaron. Erin escuchó a
escondidas a una pareja con rizos grises a juego mientras discutían sobre lo caros que eran los
billetes de avión. Por el rabillo del ojo, Erin vio a Cassie deslizar su teléfono en el bolsillo de su
sudadera, antes de levantar ambas manos para quitarle el cabello del desordenado moño. Erin
estaba mirando en este punto, no podía evitarlo. El movimiento de Cassie fue como una roca
saltando sobre un estanque plano, rompiendo la quietud.
"¿No más rosa?" Erín preguntó.
Cassie la miró, con el ceño fruncido.
“En tu cabello”, aclaró Erin.
"Oh", dijo Cassie. “No. Soy demasiado perezoso para seguir así, y tengo un posgrado
entrevistas escolares en la primavera.”
"Ella nos va a abandonar por California", dijo Parker con un gemido mientras
volvió del baño.
"¿Es ella?" Erin preguntó como si fuera posible que hubiera olvidado una sola
momento de su conversación en el desayuno durante el fin de semana familiar.
Cassie se encogió de hombros. “Suponiendo que Caltech reconozca algo bueno cuando
lo vea”.
"Correcto. Ahí es donde vas a aprender a ser astronauta”.
Cassie gimió y Parker se rió. Entonces, no era extraño cómo Erin recordaba que Parker
se burlaba de Cassie por eso. No fue muy amistoso que Erin se uniera a las bromas; Parker
ciertamente parecía encantado. Cassie también se había tranquilizado, ya no se inquietaba
ni hacía muecas como cuando se saludaron por primera vez. Tal vez las próximas dos
semanas no serían imposibles después de todo.
Todos se acomodaron más mientras cenaban. Cassie pidió una segunda porción de
asado y papas, aunque aparentemente una porción de judías verdes fue suficiente para ella.
Parker siempre había sido habladora cuando llegaba a casa por primera vez, ya fuera de un
viaje o simplemente de un día en la escuela. Una vez que terminó las actualizaciones de sus
clases y se detuvo para tomar un respiro, Erin hizo una pregunta.
"¿Y qué hay de Sam?"
—Pásame las patatas, por favor —dijo Parker como si Erin no hubiera hablado.
"Oh, ¿no lo sabes?" Cassie dijo, con una sonrisa alegre en su rostro. "Su
mi hija es bastante exhibicionista.
Erin levantó las cejas y Parker siseó: "Cassie".
"¡No es mi culpa que te besaras con ella frente a cien personas!"
El rostro de Parker se congeló de furia, y Cassie parecía implacablemente complacida
consigo misma. Erin se mordió el labio para contener la risa.
"Está bien. No estoy avergonzado por eso”, dijo Parker, aunque sus mejillas estaban
rosadas. Se estiró para agarrar el tazón de papas ella misma, luego agregó una cucharada
a su plato. "A diferencia de algunas personas, escabullirse con un amante secreto".
Erin parpadeó. ¿Que significaba eso?
“Nunca nos dijiste con quién estabas hablando esa noche”, continuó Parker. "Tal vez
eres tú el que está avergonzado".
Erin no sabía de qué estaba hablando Parker, pero no parecía bueno: la forma en que
los ojos de Cassie cortaron los de Erin y se alejaron, mientras su garganta se esforzaba por
tragar su bocado de carne asada.
“Te lo dijimos. Mi amante secreta es Acacia. Hemos estado escondiendo nuestro amor
durante años”.
Parker dirigió una mirada a Cassie. “Yo estaba con Acacia; no podrías tener
estado hablando con ella. Estabas solo, borracho, llamando a otra persona.
Erin miró su plato. Tal vez ella sabía de lo que estaban hablando. Nunca había borrado
los mensajes de esa noche.
“Tal vez no estaba llamando a nadie”, dijo Cassie. Estudiadamente no miraba a Erin. “Tal
vez Acacia y yo solo estábamos sexteando”.
El tenedor de Erin chocó contra su plato.
"Mierda. Lo siento —murmuró Cassie. “La mesa de la cena probablemente no sea el
mejor lugar para hablar de sexting”.
Parker se rió y Erin se aclaró la garganta. Cassie podía hablar de sextear todo lo que
quisiera; era que en realidad estaba hablando de sextear a Erin. Claro, Parker no lo sabía,
pero Erin sí.
“Sí, bueno”, dijo Erin. "Todavía me gustaría saber más sobre Sam".
Parker suspiró. “Me gustaría saber más sobre el postre, en cambio.
¿Hiciste pastel?
“Voy a hacer dos pasteles para Nochebuena, Parker. No necesitas tres pasteles en una
semana”.
"¿Dice quién?"
Erin nunca había estado más contenta de pasar de una conversación.
En general, la cena fue, vergonzosamente, muy parecida al desayuno que compartieron
los tres en Virginia. Erin trató de concentrarse solo en Parker, pero no de manera notoria. Le
preocupaba tanto que le estaba prestando demasiada atención a Cassie como que obviamente
la estaba ignorando. Parker parecía despreocupado, inconsciente, si Erin quería ser grosera
al respecto, pero no lo hizo. Estaba agradecida por la falta de sospechas de Parker.
Al igual que en el desayuno, solo tenían que superar la incomodidad inicial, ¿qué era
peor: jugar con los pies o acercarse demasiado a la verdad sobre el sexting?, y luego todo fue
viento en popa. Cassie y Erin se llevaban demasiado bien, incluso después de todo.
Cuando Erin fue a limpiar la mesa, Cassie le puso una mano en el brazo. Erin se congeló.
"¿Qué estás haciendo?" dijo Cassie. "Tú cocinaste. Tú no limpias.
Una sonrisa se extendió lentamente por el rostro de Erin. Miró a Parker en lugar de la
forma en que las mejillas de Cassie se sonrojaron.
"Ya la escuchaste, Parker", dijo Erin. "La limpieza corre por tu cuenta".
Volvió a sentarse, recostándose en su silla como si estuviera recibiendo un trato real.
"¿Por qué eres tan educado?" Parker le preguntó a Cassie. “Nunca eres así en la
escuela”.
Soy un buen invitado. Nunca eres tan bebé en la escuela. Ser
cerca de tu madre te hace volver a comportarte como un niño pequeño?
Parker le sacó la lengua a Cassie y se rió a la mitad.
Cassie se rió de ella, y el corazón de Erin dio un pequeño paso de tartamudeo en su pecho.
Todo esto sería más fácil si no le gustara tanto Cassie.
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Siete
CASSIE
Cassie lavó y Parker secó y Erin se sentó en un taburete en la isla de la cocina,
charlando. Cassie se alegró de estar de espaldas a Erin. No podía mirarla.
No tanto por algo en particular como por todo. Porque Erin la había hecho …
sentir horrible. Porque Erin era preciosa. Porque Cassie quería besarla o pelear con
ella o tal vez ambas cosas.
No habría sido terrible hacer que Erin se sintiera mal, como Erin había hecho
sentir a Cassie. Cassie definitivamente era así de mezquina. Pero tenía miedo de que
Erin tuviera razón: que Cassie era infantil y estaba enamorada de ella.
Además, aunque Erin se había portado como una perra por teléfono, se disculpó
unos días después. Y ella parecía estar tratando de compensarlo, o algo así. Ella
estaba siendo amable. Cassie podría ser absolutamente una adulta. Un buen invitado.
Una buena amiga, que no se acostaba con las mamás de sus amigas, por muy buenas
que fueran.
Por eso era mejor estar frente al fregadero, mirando la espuma y no la cara de
Erin. Era realmente jodidamente bonita, y Cassie estaba tratando de que no fuera un
problema.
“Es hora de la gira”, dijo Parker cuando terminaron de limpiar.
Habían dejado las maletas en el vestíbulo cuando llegaron, demasiado hambrientas
para molestarse con ellas. Ahora Parker los agarró a ambos sin preguntar y condujo a
Cassie escaleras arriba.
"Ya has visto el primer piso", dijo. “También hay un sótano,
donde pasaremos la víspera de Año Nuevo definitivamente sin emborracharnos”.
"No soy estúpida, Parker", gritó Erin desde las escaleras. Ella no se uniría a ellos
en la gira, afortunadamente.
Parker le sonrió a Cassie. “Algunos de los padres de mis amigos piensan que son
ángeles perfectos, así que todavía actuamos como si no bebiéramos. Pero a mi mamá le
encanta dejarnos, siempre y cuando todos le den las llaves del auto cuando lleguen”.
"Bien", dijo Cassie. La idea de Erin como la "mamá genial" era demasiado.
La habitación de Parker estaba en lo alto de las escaleras. Pinturas y dibujos a lápiz
cubrían sus paredes. Mejoraron constantemente en calidad a medida que mirabas alrededor
de la habitación, como un testimonio de que la práctica hace al maestro. Había un espejo
contra una pared, con fotos de sus amigos pegadas a los lados. La habitación estaba llena
de gente, incluso si Parker no había vivido allí en meses.
"Oye", dijo Cassie, sus dedos encontrando el borde de una fotografía justo al nivel de
los ojos. Eran ella y Acacia, con enormes sonrisas en sus rostros, ambas apagando la
cámara.
“Sí, lo puse en Acción de Gracias”, dijo Parker. “Creo que realmente
captura las personalidades de ambos”.
Cassie se sintió... amada. O algo. Fue asqueroso. “¿Quién incluso imprime fotos más?
¿Naciste en los noventa?
"Callate."
Continuaron el recorrido. La habitación de invitados donde se hospedaba Cassie
estaba al lado de la de Parker, aunque con una decoración mucho más estándar. Al otro
lado de la habitación de Parker estaba el baño, completamente blanco excepto por la
alfombra frente al lavabo, que parecía una bandera del orgullo bisexual. Ante las cejas
enarcadas de Cassie, Parker sonrió a medias.
“Cuando mi papá se mudó, yo estaba un poco molesta por eso”, dijo.
“Durante una pelea con mi madre, la acusé de ser una bisexual cachonda, básicamente,
lo cual es vergonzoso en muchos niveles, incluido el que también soy bisexual y odio ese
estereotipo”. Parker arrastró el dedo del pie por la alfombra de pelo largo. “No estoy seguro
si recibió esto como una oferta de paz o para hacerme sentir mal por ser un niño de mierda,
pero me encanta. Somos una casa de bis. Más ahora que estás aquí.
Al menos Parker sabía que a su madre le gustaban las mujeres. Sería horrible descubrir
eso al enterarse de que se acostó con tu amiga. No es que Parker fuera a aprender eso.
Obviamente.
Cassie se dio cuenta de que necesitaba reaccionar a lo que dijo Parker y sonrió.
con retraso
"¿Está cansado?" preguntó Parker.
No, solo pensando en follarme a tu mamá.
"Sí", mintió Cassie, frotándose el cuello. “También me gusta, ¿alguien
realmente usas este baño? Está jodidamente impecable.
Había una vela en el tanque del inodoro, una botella de jabón de vidrio transparente junto al
lavabo, y eso era todo. Sin cepillo de dientes ni pasta de dientes. Sin ataduras para el cabello en el
mostrador o deslizadas sobre el pomo de la puerta. Cassie se preguntó si había incluso champú
detrás de las paredes opacas escarchadas de la combinación de ducha y bañera.
“Mi mamá está obsesionada con verse bien para la compañía”, dijo Parker.
“Ella no es así en la vida real. Aquí, mira.
Condujo a Cassie fuera del baño al extremo opuesto del pasillo de la habitación de invitados.
Parker abrió una puerta antes de que Cassie pudiera procesar lo que habría detrás.
"Sabía que sería complicado".
Mierda.
Cuando Cassie había fantaseado con ver la habitación de Erin, no fue así como sucedió. Había
una buena cama, demasiado grande para una sola persona. Se hizo, pero apresuradamente, con las
tapas torcidas. Un sostén colgaba de uno de los cajones abiertos de la cómoda de Erin. Cassie apartó
la mirada. ¿Por qué alguna vez pensó que visitarla era una buena idea?
“Eso es todo”, dijo Parker cuando estuvieron a salvo en el pasillo. "Voy a darme una ducha y me
voy a la cama".
“Sí, me voy a desmayar”, dijo Cassie. "Estoy agotado."
Era cierto, pero tampoco quería estar a solas con Erin mientras Parker se duchaba. Cassie dijo
buenas noches y se deslizó en la habitación de invitados. Tan pronto como cerró la puerta, sacó su
teléfono para enviarle un mensaje de texto a Acacia.
Cassie [Hoy 21:32]
En realidad voy a morir.
Acacia [9:34 PM]
¿Así de mal?
no lo fue Y solo fueron dos semanas. La cena había estado bien, sin contar esa conversación.
Pero Cassie no podía tensarse cada vez que Erin le sonreía. Erin no estaba coqueteando. Ella no
estaba interesada. ella había hecho
eso claro Lo cual no sería un gran problema si Cassie pudiera superarse.
Acacia [9:47 PM]
Duerme un poco. Estará mejor por la mañana. Sin jet lag y esas cosas.
Acacia [9:48 PM]
También wtf solo contrólate a ti mismo?
Cassie estuvo bastante de acuerdo con todo eso.
Al día siguiente, Cassie se despertó antes de lo que hubiera querido. Durante los exámenes
finales, vivía del café y de cualquier bebida energética que pudiera conseguir. Necesitaba cafeína.
En su mayoría, tropezó por las escaleras, los ojos aún no estaban completamente abiertos.
La puerta del dormitorio de Parker seguía cerrada. Erin estaba sentada en un taburete en la isla
de la cocina cuando entró Cassie. Le dedicó una sonrisa.
"Buen día."
"Mañana." Cassie trató de no parecer demasiado gruñona. Ella ahogó un bostezo.
"¿Café?"
Erin hizo un gesto hacia la olla. Las tazas están en el armario de arriba.
Cassie agarró la primera taza que pudo alcanzar y no se dio cuenta hasta que se sirvió la
taza que decía LA MEJOR MAMÁ DEL MUNDO. A ella no le importaba. Hizo todo lo que pudo
para no tragarlo humeante y negro. Ni siquiera le gustaba el café negro, pero olía tan bien que le
dolía la cabeza.
Erin empujó un cartón de crema hacia ella en el mostrador; el azúcar estaba al lado. Un chorrito
y una cucharada y mientras Cassie se llevaba la taza a los labios, Erin la interrumpió.
“Espero que no te importe que sea descafeinado”.
Cassie farfulló. "¿Es qué?"
Los ojos de Erin se arrugaron cuando se rió. Sería bonito si ella no fuera
literalmente riéndose en la cara de Cassie.
"Bromeando", dijo ella.
"Eso es de mala educación", dijo Cassie, y bebió la mitad de su taza de una sola vez.
Erin todavía se estaba riendo cuando Cassie se dejó caer en el taburete a su lado.
Sus codos chocaron juntos y Cassie inmediatamente apartó los suyos.
"¿Dormiste bien?" preguntó Erin, levantándose para poner la crema en el refrigerador.
Cassie asintió. Aunque no lo suficiente. Será mejor que Parker tenga una siesta planeada
en nuestro día”.
Erin se volvió hacia Cassie y se apoyó contra el mostrador hacia ella, estirando los
hombros. Cassie ahora estaba lo suficientemente despierta para recordar que Erin era
realmente atractiva. La forma en que Erin le sonrió le hizo preguntarse si sus pensamientos
estaban escritos en su rostro. Miró el café que quedaba en su taza.
“No te preocupes”, dijo Erin. "Conociendo a Parker, verá a todas las personas que quiere
ver en el transcurso de dos días y luego será excepcionalmente perezosa durante el resto del
descanso".
“Eso es lo que me gusta escuchar”, dijo Cassie. Miró a Erin, que todavía le sonreía.
Cassie se dijo a sí misma que el calor en su pecho era por el café.
"¿Quieres que te haga algo para el desayuno?" ofreció Erin.
Cassie no quería sonar grosera, pero: “Soy una adulta. Puedo hacer mi propio desayuno.
“Eres una invitada, Cassie”, dijo Erin. Y soy una buena anfitriona. Y tú
probablemente coma horriblemente en la universidad.
Cassie sonrió y respondió sin pensar. "Me han dicho que soy muy bueno para comer, en
realidad".
Jesús, ¿por qué era tan mala en esto? Ella se levantó para poner su taza en el fregadero.
para no tener que mirar a Erin.
“Lo creeré cuando lo vea”.
Cassie apretó los labios. Erin debe haberse perdido su doble sentido, probablemente
porque no esperaba una broma de cunnilingus antes de las 9 a. m. Pero cuando Cassie miró
a Erin de nuevo, juró que sus ojos brillaban.
Si Erin no hubiera dejado muy claro lo poco que le gustaba Cassie, Cassie habría pensado
que estaba coqueteando. Necesitaba enviarle un mensaje de texto a Acacia, seguramente
diría exactamente lo que Cassie necesitaba escuchar para detener esto.
"De todos modos", dijo, y se sintió como la transición más incómoda de la historia, pero
tenía que hacer algo. “Me voy a duchar. Quítame la sensación de avión”.
“¿Viste las toallas en tu habitación? ¿Y Parker te mostró dónde está la ducha?
"Sí", dijo Cassie. "Estoy bien gracias."
Le envió un mensaje de texto a Acacia antes de que hubiera subido las escaleras.
Cassie [Hoy 8:09 AM]
Por favor, dime que no haga nada estúpido.
Acacia [8:12 AM]
Amigo 1) es demasiado pronto y 2) me debes mucho por ser tan buen amigo contigo porque realmente siento que
estoy siendo un amigo de mierda para Parker.
Acacia [8:12 AM]
Pero sí, no, no hagas nada estúpido.
Cassie [8:13 a. m.]
¿Incluso si parece que ella estaba coqueteando conmigo?
Acacia [8:13 AM]
Especialmente entonces
El problema era que se sentía como si Erin estuviera coqueteando. Tal vez Erin era así de
amable, pero nadie sonreía tanto por la mañana, ¿verdad? Incluso si lo hicieran, era un tipo
específico de sonrisa; del tipo que Cassie había visto por primera vez en un bar lleno de gente
cuando la sorprendieron mirando fijamente. Tal vez era solo que Erin era adulta. Ser maduro.
Tal vez le sonrió así a todos los amigos de Parker.
Tal vez Cassie solo miró a Erin a través de los anteojos con forma de corazón como los que a
Acacia le encantaba tomar selfies. Probablemente no era nada, pero se sentía como algo. Se
sentía como si Erin la deseara.
Al final, no desayunaron panqueques, porque Parker no se levantó hasta las once, y al
mediodía se encontrarían con Lila, la amiga de Parker, para almorzar. Cassie había pasado la
mañana encerrada en la habitación de invitados con su computadora portátil. No se quitó de
encima la ansiedad hasta que estuvieron fuera de la casa.
Después del almuerzo con Lila, una niña india que era tan bonita que no era justo, el
amigo de Parker, Caleb, de quien Cassie ya había oído muchas historias, se unió a ellos para
tomar un café. Era fácil llevarse bien con Lila y Caleb, sobre todo porque les gustaba
avergonzar a Parker tanto como a Cassie.
Cassie volvió a contar la historia de Sam y Parker en la fiesta, agregando algunas partes sobre
manoseos que en realidad no había visto, pero por la forma en que las mejillas de Parker se
pusieron rojas, aparentemente sucedió.
Estuvieron fuera durante horas, y fue tan divertido que Cassie se olvidó de estar ansiosa
cuando llegaron a casa con Erin en un ajustado suéter con cuello en V. Ella miró
jodidamente bien, y Cassie lo disfrutó en lugar de preocuparse. Vieron la televisión y durante los
comerciales, Parker actualizó a Erin sobre sus amigos.
Erin sonrió cuando Parker habló sobre los planes de Lila de estudiar en el extranjero el próximo año.
Cassie no pudo evitar mirarla, solo un poco avergonzada por lo sorprendida que estaba por la
hermosura de Erin. Erin atrapó su mirada y su sonrisa se hizo más grande. Era exactamente como
la noche en que se conocieron, y tal vez solo era su buen humor, pero Cassie no estaba del todo
convencida de que Erin no estuviera interesada en ella.
“Te ves feliz”, comentó Erin cuando Parker estaba en el baño.
"Sí", dijo Cassie. "Fue un buen día. Me alegro de haber venido.
Erín sonrió. "Yo también."
Mantuvieron el contacto visual hasta que Parker volvió a entrar en la habitación. Cassie
sabía que estaba en problemas cuando ni siquiera consideró enviarle un mensaje de texto a Acacia.
Erin les preparó la cena, estaba deliciosa, de nuevo, Parker no estaba mintiendo en absoluto
acerca de que su madre preparaba buena comida, y se prepararon para encontrarse con más
amigos de Parker. Mientras Parker hurgaba en la despensa en busca de bocadillos para llevar, Erin
agarró a Cassie por el brazo. Su pulso se disparó.
“Toma, toma mi número”, dijo Erin. Su sonrisa tenía un dejo de picardía. “Si necesitas que te
lleve a casa sobrio, házmelo saber. Parker tiende a perder su teléfono cuando sale con sus amigos”.
“Ella no se pierde”, dijo Cassie mientras programaba el número de nuevo en su teléfono, debajo
de Erin esta vez. “Tiene que regalarlo para que no envíe mensajes de texto a la gente borracha”.
"Cassie, honestamente, ¿podrías parar?" Parker gritó desde la despensa. “Sé que te gusta
avergonzarme, pero ella es mi mamá. ¿Tienes que contarle todo?
"No puedes invitarme y luego decirme que no puedo divertirme".
Cassie volvió a llamar.
Erin le sonrió. "¿Tienes que hacer lo mismo con tu teléfono, para no enviar mensajes de texto
a nadie borracho?"
Cassie agachó la cabeza, tratando de no sonrojarse. "Nah", dijo ella. “Normalmente soy
bastante bueno al respecto”.
Parker reapareció, entonces, con tres bolsas de papas fritas en sus brazos y una mirada furiosa
en su rostro cuando miró a Cassie. "¿Estás listo?"
"Si, vamos."
"Adiós, mamá."
“Adiós, cariño”, dijo Erin. Cuando la puerta se cerró detrás de ellos, añadió:
“Asegúrate de no enviar mensajes de texto a nadie que no deberías”.
"Literalmente te odio", le dijo Parker a Cassie.
“¡Me invitaste a ser un amortiguador con tu mamá! ¡Estoy haciendo un buen trabajo!”
"Tal vez demasiado bueno de uno".
Cassie sonrió. Realmente esperaba que eso fuera cierto.
Cuando Cassie bajó las escaleras a la mañana siguiente, Erin tenía una taza de café lista para
ella.
"Buenos días", dijo, ofreciéndole la taza. “Lo vertí cuando escuché
vienes abajo.
Parecía que tenía exactamente la proporción correcta de crema y café. El pecho de
Cassie se sentía cálido.
"Gracias", dijo Cassie, tomando la taza de ella y tomando un sorbo. "Es perfecto."
Erín sonrió. Se sentó en el mostrador y Cassie se deslizó en el taburete a su lado.
Bebieron en un cómodo silencio.
"Hay bagels si quieres uno", dijo Erin finalmente. “Prefiero que no hagas demasiado lío en
la cocina, estaré cocinando la mayor parte del día”.
"¿La mayor parte del día?"
“Tenemos mucha gente viniendo mañana”, dijo. Su voz era un poco tensa.
"¿Prepararé un bagel y luego ayudaré a cocinar?" ofreció Cassie.
El rostro de Erin se suavizó con una sonrisa. "No tienes que hacerlo, Cassie".
“No seas ridículo. Parker probablemente no estará levantado por horas. Puedo ayudar.
“Yo…” Erin se desvaneció. "Gracias. Eso sería genial."
Cassie comió un bagel de todo con queso crema y luego Erin le señaló
al libro de cocina en la isla de la cocina.
"¿Puedo confiar en ti para hacer las bolas de salchicha?" ella preguntó. "La receta
no debería ser demasiado difícil.
"No puedo creer que me estés haciendo cocinar bolas, pero sí, puedo seguir una receta".
Erin rió levemente. "Puedes hacer masa de pastel si lo prefieres, pero Parker es muy particular
con sus pasteles".
“No quiero ese tipo de responsabilidad”.
Erin puso música navideña y se puso a trabajar al otro lado de la cocina.
“Muy amable de tu parte unirte a nosotros”, gruñó Erin tan pronto como Parker entró en la
cocina.
Las bolas de salchicha habían salido del horno hacía veinte minutos. Los higos que Cassie
estaba salteando en azúcar se estaban poniendo oscuros y pegajosos, aunque todavía no entendía
completamente de qué aperitivo formarían parte.
“Buenos días a ti también”, dijo Parker.
Erin resopló. “Cassie me ha estado ayudando durante más de una hora y te estás levantando”.
Cassie no levantó la vista de los higos. Ella no se iba a meter en medio de esto.
“Vamos a tener cincuenta personas aquí mañana”, dijo Erin. "Tenemos que conseguir
la casa limpia y la mayor cantidad de comida lista, ¿de acuerdo?
"Está bien, Dios", murmuró Parker.
Le hizo una mueca a Cassie cuando Erin no estaba mirando. Cassie se encogió de hombros.
Erin estaba siendo una especie de perra, pero estaba estresada, eso era todo.
Parker comió un bagel y luego ayudó con los higos que ahora se estaban enfriando. Les untó
queso de cabra y luego Cassie envolvió cada uno en prosciutto. Erin los dejó en la cocina para ir a
limpiar el resto de la casa.
“A veces se pone así”, dijo Parker, “antes de invitar a la gente.
Actúa como si fuera el fin del mundo si todo no es perfecto. Sin embargo, por lo general, al menos
me deja despertarme antes de estar tan enojada”.
"Está bien", dijo Cassie, porque lo estaba. No fue gran cosa.
“A ella solo le gusta…” Parker untó un poco de queso en un higo con demasiado entusiasmo
y se lo puso en los dedos. No lo limpió, solo alcanzó el siguiente higo. “Ella hace estas cosas,
como hacer todo lo posible como anfitriona. Y sería una cosa si pareciera que le gustó, pero siento
que lo hace porque cree que es lo que se espera de ella. Mi abuela era una gran anfitriona, así que
mi mamá cree que se supone que debe serlo”.
Cassie fue a la nevera por más prosciutto porque no sabía
cómo se suponía que debía responder.
"¿Qué?" La voz de Parker era acusatoria. “¿Eres el mejor amigo de mi
mamá ahora que han estado cocinando juntos? ¿Estás de su lado?
Cassie se rió. "Soy tu mejor amigo".
Parker sonrió y Cassie se dio cuenta de que podría ser la primera vez que
alguna vez llamó a Parker su mejor amiga.
"Por supuesto que estoy de tu lado", continuó Cassie. No es que me importe una mierda lo que
la gente piense de tu casa. Pero también estoy del lado de tu mamá. Ella nos preparó dos comidas
increíbles y te deja dormir todo el tiempo que quieras. Podemos ayudarla un poco.
"Lo que sea", dijo Parker. “No vine a casa para que me pusieran a trabajar, ¿sabes?”
Cassie cortó una tira de prosciutto y miró a Parker de soslayo, no es que estuviera mirando.
"Ella me trajo aquí", dijo Cassie. “Me imagino que lo menos que puedo hacer es ayudar
hacer algunos aperitivos.
Eso hizo callar a Parker, afortunadamente.
En serio, Erin la trajo aquí. Había gastado más en Cassie de lo que la propia madre de Cassie
había gastado en años. Erin podría no haber sido perfecta, pero seguro que Cassie no se quejaba
de un poco de cocina y limpieza.
Esa no era en absoluto una descripción precisa de por qué Cassie estaba tan bien ayudando
con la preparación de la fiesta. Erin necesitaba ayuda. Puede haber sido patético, pero esa fue
razón suficiente para que Cassie colaborara.
Después de que los higos vinieron preparando hojaldres de camarones para cocinarlos justo
antes de que llegara la gente mañana. Parker tenía planes para almorzar con su papá, así que una
vez que terminaron las bocanadas, tiró de Cassie escaleras arriba mientras iba a cambiarse.
"¿Quieres venir con?" preguntó, hojeando su armario en busca de un conjunto. "No quiero
dejarte aquí con mi mamá cuando está de ese humor".
"Estoy bien."
Cassie se sentó en la cama de Parker y se apoyó en sus brazos. Erin no era tan mala, y
ciertamente no peor que Adam. Cassie pensó en su sonrisa zalamera cuando se conocieron y quiso
golpearlo de nuevo.
"Quiero decir, probablemente estará bien porque no eres su hija".
dijo Parker. Pero no quiero que te haga trabajar demasiado.
Ella puede hacerme trabajar tan duro como quiera. Cassie se dejó caer sobre la cama y
miró fijamente al techo. Se pasó una mano por la cara.
“Todo lo que hago significa que tienes menos que hacer”, dijo. “Para que tu mamá se
estrese menos, esté menos enojada contigo y estés menos molesto con ella y todos estén
felices”.
Y Cassie también estaba feliz, tanto de estar cerca de Erin como de no estar cerca de
Adam.
Mientras Parker se dirigía a la puerta, Erin dijo: “Recuérdale a tu padre que está
Traer jamón mañana.
"Lo sé, mamá, ya me lo has dicho tres veces".
Erín suspiró. Parker saludó a Cassie con la mano y la puerta se cerró detrás de ella.
Erin se dio la vuelta en un círculo completo, sus ojos iban de la mesa en el vestíbulo a la
entrada de la cocina al pasillo hacia el baño.
“No tienes que ayudar,” dijo ella, luciendo mucho como si necesitara ayuda.
“Vamos a almorzar”, dijo Cassie. "Entonces podemos trabajar".
“No puedo tomar un descanso para almorzar”, dijo Erin. “Tengo que ir a buscar hogazas
de pan a la panadería y hacer el pastel de pecanas; la manzana puede esperar hasta la
mañana. Quiero trapear los pisos pero probablemente no tengamos tiempo. El baño de
abajo necesita ser…
“Vaya, Erin”, interrumpió Cassie suavemente. "Un paso a la vez."
Su sonrisa era frágil. “Hay demasiado que hacer para dar un paso a la vez”.
Cassie quería apretar su brazo o algo así, darle algún tipo de seguridad. ella no lo hizo
“Mira, voy a hacer sándwiches, solo mantequilla de maní y mermelada, nada especial. Si
estás decidido a no tomarte un descanso, puedes comerlo mientras trapeas o lo que sea”.
Erin suspiró de nuevo y finalmente cedió, siguiendo a Cassie a la cocina.
Sacó mantequilla de maní y pan de la despensa, y Cassie encontró mermelada de fresa en
la nevera.
"¿Por qué estás tan preocupado por esto?" preguntó Cassie mientras untaba
mantequilla de maní en dos piezas de pan.
Erin hizo un gesto, vaga pero salvajemente. “¡Hay tanta gente viniendo!”
“Sí, ¿pero no son tus amigos? Como, no les va a importar si el piso no está trapeado”.
Cassie puso mermelada de fresa encima de la mantequilla de maní y la agitó con el cuchillo.
"¿No haces esto todos los años?"
“Sí, y siempre quiero que sea perfecto”.
Cassie deslizó un plato con el sándwich de Erin hacia ella, luego se unió a ella en los
mismos taburetes donde habían tomado café juntos antes. Erin le dio un mordisco a su
sándwich y lo masticó lentamente.
“Si trabajo duro, puedo hacer casi todo”, dijo. “Hay
tanto que debo hacer.
Cassie golpeó su rodilla contra la de Erin. "Joder debería".
El comentario la hizo reír, y de repente Cassie recordó el baño en el concierto a cappella
de Parker, diciendo que no deberíamos estar bien antes de que ellos absolutamente lo hicieran.
Cassie separó su rodilla de la de Erin y tocó la corteza de su sándwich.
“Será perfecto porque tus amigos estarán aquí y será divertido”, dijo Cassie. Estaba
tratando de ser buena, pero el recuerdo de los dientes de Erin en su clavícula no desaparecía.
“Parker me ha dicho que estas cosas siempre son divertidas. Todo va a funcionar. No te
estreses por eso.”
Cassie mantuvo los ojos en su sándwich.
"¿Crees que puedo bordar eso en una almohada?"
La frente de Cassie se arrugó. Ella inclinó la cabeza para mirar a Erin. "¿Qué?"
“'Joder debería'. Creo que sería una gran almohada.
Su sonrisa era linda y torcida y Cassie pasó demasiado tiempo mirándola a la boca.
"Podrías", dijo Cassie finalmente, levantándose para poner sus platos en el fregadero.
“Pero después de que hagamos todas las cosas que tenemos que hacer. Le enviaré un mensaje
de texto a Parker para que recoja el pan de camino a casa. Tú haces el pastel de nuez, yo voy
a trabajar en el baño.
Erin siguió sonriéndole. “No tengo idea de cómo mi hija se hizo amiga de alguien tan
dispuesto a hacer las tareas del hogar como tú, pero estoy muy contenta de que lo haya hecho”.
"Yo también."
Eso era cierto. Por muchas razones. Incluyendo la sonrisa torcida de Erin.
Cuando Parker regresó del almuerzo con las hogazas de pan, el pastel de nuez estaba
terminado, el baño estaba limpio y Erin y Cassie se estaban riendo de las reseñas de los
trapeadores robóticos estilo Roomba en Internet.
"¿Hola?" dijo Parker.
"Hola, cariño", Erin le sonrió. "Gracias por recoger el pan".
"Si no hay problema."
Erin volvió a mirar la computadora y Parker puso cara de WTF a Cassie.
Cassie sonrió y se encogió de hombros, bastante orgullosa de sí misma por llevar a Erin a
estrés.
—Sube un segundo, Cass —dijo Parker. “Necesito ayuda con el regalo de Acacia.”
Cassie la siguió a su dormitorio. Antes de cerrar la puerta, Parker revisó el pasillo como
si su madre pudiera estar allí de alguna manera a pesar de que la habían dejado en la sala
de estar.
"¿Quién es ese y qué has hecho con mi madre?" Ella susurró.
Cassie se rió. “Solo hablé con ella y la ayudé un poco”.
Eres un mago. Nunca está tan feliz antes de una fiesta”.
“Literalmente no es difícil hacer feliz a tu mamá”, dijo Cassie.
"Tal vez solo eres malo en eso".
"Me retracto", dijo Parker. “Tú no eres un mago. Eres un idiota."
"Me amas."
Ella puso los ojos en blanco pero no contradijo a Cassie.
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Ocho
IRLANDA
Hace una década, Erin se había hecho cargo de la fiesta anual de Nochebuena de su
madre. Y nunca lo había hecho tan bien como su madre.
Abrió su casa durante toda la tarde para que los invitados entraran y salieran cuando
quisieran, deteniéndose después de ver a la familia o mientras se dirigían a un servicio
religioso de Nochebuena. Erin invitó a todos los que conocía, como siempre lo había
hecho su madre. Su mesa de comedor fue empujada contra una pared y completamente
cubierta con comida, incluso con ambas hojas adentro. Erin diseñó un bar húmedo en la
esquina de la sala de estar. Hizo un ponche sin alcohol y proporcionó varios tipos de
alcohol para que las personas agregaran a sus propios vasos si lo deseaban. Ella también
hizo la mayor parte de la comida, aunque los invitados que asistían regularmente tendían
a traer un plato. Cada año, Erin olvidaba cuánto trabajo le tomó.
Su madre había sido la anfitriona perfecta. Su casa siempre estaba impecable, la
comida siempre era deliciosa y nunca dejaba que nadie se sentara mucho tiempo con un
vaso vacío. Incluso con la charla de ánimo de Cassie ayer, Erin no pudo evitar comprobar
dos veces que había sacado todas las motas de polvo de debajo de los muebles de la sala.
Sin embargo, Cassie había ayudado. Demasiado, tal vez. Erin se sentía mejor cada
vez que la otra mujer le sonreía. Se suponía que ser grosero con Cassie por teléfono en
Acción de Gracias pondría fin a cualquier posibilidad entre ellos.
Erin debería haberlo dejado así. Debería haber estado bien con Cassie pensando que era
una perra. Sería más inteligente que lo que sea que estuvieran haciendo ahora.
Porque estaban haciendo... algo. Incluso si Erin no estaba segura de lo que era. Todo lo
que sabía era que se sentía peligroso cada vez que sus ojos se encontraban. Como un
fósforo encendido. Su contacto visual era combustible.
Era mejor, con la casa llena de gente. Erin estaba ocupada. La gente llegó en varios momentos,
con saludos bulliciosos mientras se desenrollaban las bufandas y se quitaban los guantes. Aquellos
que trajeron comida o bebida se la pasaron a Erin, quien hizo todo lo posible para arreglar tanto la
mesa como el refrigerador para que nada se cayera al suelo. Adam apareció a las dos y media con
el jamón y una disculpa por llegar tarde. Erin dejó que se le escurriera como el agua del lomo de un
pato.
Debería haber estado demasiado ocupada con los deberes de anfitriona para prestarle mucha
atención a Cassie, pero ya sabes lo que dicen sobre debería. Se dijo a sí misma que también era un
deber de anfitriona, por la forma en que controlaba a Cassie desde el otro lado de la habitación. La
vio escondida en un rincón, charlando con Lila, y luego, dando vueltas alrededor de la mesa,
picoteando los bocadillos en lugar de servirse un plato. Vio la parte de atrás de su cabeza, más que
nada, lo que probablemente era bueno. Cassie no necesitaba notar la frecuencia con la que los ojos
de Erin la encontraban en una habitación tan llena de gente que Erin se había quitado la chaqueta
apenas una hora después de la fiesta.
Después de sacar más bolas de salchicha del horno y colocarlas en la fuente de servir, Erin
finalmente se preparó un plato: hojaldres de higos y gambas y unas galletas saladas con un trozo
entero de queso Brie. Ella no consiguió ningún jamón. El ponche se estaba agotando, pero se dio un
descanso en lugar de volver a llenarlo de inmediato.
Mirar a Cassie ni siquiera fue intencional esta vez, era solo que su rostro sombrío se destacaba
contra las animadas conversaciones que tenían lugar a su alrededor. Cassie parecía querer estar en
cualquier otro lugar. Erin estaba siendo una buena anfitriona al dejarse llevar por la órbita de Cassie.
No podía permitir que uno de sus invitados estuviera tan disgustado.
Se acercó sigilosamente a su lado y le ofreció su plato. “¿Hojuelas de camarones?”
Cassie tomó uno.
"¿Cómo estás?" Erin dijo porque no sabía cómo preguntar qué estaba mal.
Cassie se encogió de hombros. Cuando Erin frunció el ceño, la otra mujer dijo: “Podría ser peor.
Al menos nadie se ha quejado de que los pisos no estén trapeados”.
Las mejillas de Erin se calentaron. "Tranquilizarse."
Cassie sonrió, sus ojos brillaban más que las luces del árbol de Navidad detrás de ella. El rubor
de Erin se profundizó. Ni siquiera había añadido alcohol a su ponche. Su piel zumbaba solo por estar
cerca de Cassie.
"De todos modos", dijo ella. "Debería ir a rellenar el ponche".
Ella huyó a la cocina. Hacía más frío allí, el calor del cuerpo de nadie más se multiplicaba
a su alrededor. Erin tomó aire. Antes de que pudiera recomponerse, Cassie estaba allí, con
los brazos cruzados, la cadera apoyada contra el mostrador. Ella también debe haber
entrado en calor, en algún momento a lo largo de la línea, se subió las mangas de la franela
hasta los codos. Erin se concentró en abrir el ginger ale para hacer más ponche en lugar de
en los antebrazos de Cassie.
"¿Están todos aquí?" preguntó Cassie. "¿Falta alguien?"
“La gente llega en diferentes momentos”, dijo Erin. “La mayoría de estas personas se
filtrarán y aparecerán otras. No hay muchos que se queden todo el tiempo”.
Rachel solía hacerlo, pero se había dirigido a Puerto Vallarta después de Hanukkah y
había tenido una aventura intensa con un cantinero local durante la última semana. Erin
estaba recibiendo actualizaciones de texto periódicas con más información de la que
necesitaba.
“Oh, solo me preguntaba si alguien vio que la acera no estaba perfectamente
palearon, se ofendieron y se fueron”.
Cassie no pudo mantener la cara seria, una sonrisa burlona se abrió paso cuando Erin
se rió y empujó su hombro.
"Eres grosero."
“Solo estoy señalando que tenía razón. A nadie le importa cómo es tu casa. Están aquí
por la empresa. Y tal vez la comida. Cogió otro hojaldre de gambas del plato de Erin y se lo
metió en la boca.
Gracias a Dios, Adam entró antes de que Erin pudiera pensar demasiado y sentirse
mortificada por la forma en que había empujado el hombro de Cassie. Se sentía infantil y obvio.
Como tirar de las coletas de alguien en el patio de recreo.
Erin estaba agradecida por la interrupción, pero esperaba que Adam no hubiera notado
la forma en que dio un paso gigante hacia atrás al escuchar su voz. No se había dado
cuenta de que habían estado parados tan cerca. Volvió al ponche mientras Adam reanudaba
una conversación que aparentemente había comenzado antes con Cassie.
“Hablo en serio sobre la recomendación”, dijo. “Estaría feliz de escribirte uno. Sería útil
que alguien fuera de la academia hablara por ti, y estoy feliz de decir que soy bastante
conocido”.
Erin puso los ojos en blanco mientras añadía jugo de limón al ginger ale–
mezcla de jugo de arándano. Adam y su jodida opinión de sí mismo.
“Creo que probablemente sea más importante tener a alguien que conozca mi
trabajo y cómo soy”, dijo Cassie.
Erin reconoció la cortesía forzada en su voz. Había tenido que usar el mismo tono muchas
veces cuando hablaba con hombres en medicina.
“No sé, escribo una carta de recomendación mala”. Adán se rió.
“Y sé que ser mujer te ayudará en lo que respecta a las admisiones, pero necesitas más que el
impulso de la diversidad”.
La tapa del jugo de limón mordió la mano de Erin mientras la apretaba con fuerza.
más fuerza de la necesaria. Seguramente su exmarido no se limitó a decir eso.
“No vas a entrar en Caltech solo porque eres una chica. Si pudiéramos"
Erin absolutamente no podía dejarlo decir una palabra más. "¿Adán?" Él la miró como si no
se hubiera dado cuenta de que ella estaba en la habitación. Al menos eso significaba que no se
dio cuenta de lo cerca que había estado de Cassie antes. "¿Puedo hablar contigo un momento?"
No esperó a que él respondiera, simplemente se dio la vuelta y entró en la despensa que
conectaba con la cocina. Apretó los dedos en puños para evitar que le temblaran las manos.
Adam lo siguió finalmente, y Erin se volvió hacia él tan pronto como estuvo en la pequeña
habitación.
"¿Qué estás haciendo?"
Dio un paso atrás. "¿Qué quieres decir?"
Erin apretó los labios y flexionó los dedos. "¿Cassie te pidió una carta de recomendación?"
Adán entrecerró los ojos. "Yo ofrecí."
"¿En serio, Adán?" La voz de Erin se quebró, y probablemente era demasiado fuerte.
—Cassie podría estar escuchando, la puerta de la despensa no está completamente cerrada.
"¿Qué? ¿Se supone que no debo ofrecerme a ayudar a los amigos de nuestra hija ahora?
Esta conversación fue la razón por la que Erin se divorció de este hombre. Su certeza
tranquila y arrogante.
“Se supone que no debes hablar con una mujer que apenas conoces y asumir que sabes
mejor que ella lo que necesita”.
“No es que yo sepa más que ella—”
“Tienes razón,” dijo Erin. “No lo haces. Especialmente si vas a actuar.
como si solo pudiera ingresar a la escuela de posgrado porque es mujer”.
Adam se burló y Erin quiso estrangularlo.
“Si ustedes dos simplemente escucharan—”
"¿Sabes lo que ella quiere estudiar?"
Adam hizo lo que había hecho cada vez que Erin ganaba una discusión durante todo
su matrimonio: levantó las manos como si ella lo estuviera atacando y su voz sonó
falsamente halagadora.
"Bien, bien", dijo. "No lo presionaré... pero si alguna vez quiere una carta de
recomendación de un ingeniero conocido en toda la industria, déle mi número".
Erin absolutamente no lo haría.
Cuando salieron de la despensa, Cassie no estaba a la vista. Erin tenía que terminar
de mezclar el ponche. Ella ignoró a Adam, quien regresó a la fiesta.
Sola en la cocina, Erin agachó la cabeza y se apoyó en el mostrador, con las palmas
de las manos extendidas. Ella y Adam se llevaban bastante bien la mayor parte del
tiempo, pero él la volvía loca cuando no estaban de acuerdo. Siempre la había hecho
sentir pequeña cuando intentaba hablar de sus problemas. Estaba tan seguro de su propia
visión del mundo que la hizo sentir como una tonta por ver las cosas de manera diferente.
Lo que sea. Erin echó los hombros hacia atrás y se enderezó. Terminaría el ponche,
encontraría a Cassie y se disculparía, porque Dios sabía que Adam no lo haría.
Pero no pudo encontrar a Cassie cuando regresó a la fiesta. Los invitados estaban
hombro con hombro en la sala de estar, Parker cautivó a un grupo de ellos hablando a
cappella. Era más de la mitad de la fiesta, pero todavía había una cantidad excesiva de
comida en la mesa del comedor. Erin robó un higo envuelto en jamón al pasar. La hoguera
en el patio trasero solo había atraído a unos pocos invitados. Erin no tuvo que aventurarse
a salir para decir que uno de ellos era Adam con su North Face negro e hinchado. Cassie
no estaba a la vista.
Erin se preguntó si había escuchado por casualidad, preocupada de estar molesta.
No por ningún sentimiento, habría defendido a cualquiera de que Adam fuera un imbécil
misógino como lo había sido con Cassie. Solo quería asegurarse de que la otra mujer
estaba bien.
Pero su hermano llegó entonces con su padre a cuestas, y Erin tuvo que desempeñar
el doble papel de anfitriona maravillosa e hija perfecta.
"Hola, papá", dijo, ofreciendo su mejilla para un beso.
"¡Cariño!"
Su abrigo estaba frío desde el exterior en sus brazos desnudos mientras se abrazaban.
Como siempre, la primera parada de su padre fue en la mesa de la comida. Erin bromeó
con su hermano sobre su nuevo corte de pelo mientras su padre preparaba un plato para él.
"¿Por qué te visito si siempre eres tan malo conmigo?" bromeó su hermano.
“Alguien tiene que llevar a papá a ver a su hijo favorito”.
“¿Sin alitas de pollo?” preguntó su padre.
"Ooh", dijo su hermano. "¿Estás seguro de que eres el niño favorito cuando ni siquiera
hiciste alitas de pollo?"
Erin lo ignoró. "Lo sé, lo siento. Debería haber hecho tiempo para hacerlos”.
"Por favor cariño. No se necesitan disculpas. Intenté que tu madre dejara de hacerlos
durante años.
Erin se distrajo con su hermano haciendo gestos vagos detrás de su padre, que estaba
bastante segura de que se suponía que él era el hijo favorito, pero era difícil saberlo. Le tomó
un momento procesar lo que su padre había dicho.
"¿En realidad?"
¡Ella los odiaba! Tanto trabajo para una cantidad tan pequeña de carne en cada una de
esas cosas”. Cogió un higo envuelto en prosciutto. “¿Estos por otro lado? Merece la pena el
trabajo.”
Erin no podía continuar con la conversación. "¿Odiaba las alitas de pollo?"
“Las alitas de pollo, la limpieza, el no saber cuántas personas realmente se presentarían.
Hubo tantos años que habría cancelado la cosa si ella no me hubiera matado por eso”.
“No puedes cancelar la fiesta de Nochebuena”.
El papá de Erin se rió y sacudió la cabeza. “Realmente eres de tu madre
hija. ¡ ¿Qué pensaría la gente si cancelases la fiesta de Navidad?!”
Antes de que Erin pudiera preguntar qué significaba eso, Parker deslizó sus brazos alrededor de ella.
cintura del abuelo por detrás, apretándolo fuerte. "¡Estallido!"
Su nieta captó toda su atención, y también la del hermano de Erin, y
Erin se quedó sola para tratar de entender esta nueva información sobre su
mamá.
Para Erin, no se trataba de lo que pensaría la gente. Le encantaba la fiesta de
Nochebuena. Claro, estuvo de acuerdo con su mamá en las alitas de pollo.
y la limpieza, pero no saber quién aparecería era la mitad de la diversión.
Todos los años llegaba alguien que no esperaba y podía ponerse al día con un viejo amigo o
presentarle a un nuevo amigo sus tradiciones favoritas: higos envueltos en prosciutto, ponche
navideño y el pastel de limón y polenta de Melissa.
¿A su mamá solo le importaba la fiesta porque… qué? ¿La gente podría pensar que algo
andaba mal si ella no lo condujera? Como si estuviera preocupada por las personas críticas. Erin
siempre había pensado en su madre como una de las personas críticas. Ella tenía ciertos
estándares a los que obligaba a todo el mundo; siempre se habían sentido mejor por Erin.
Si Erin fuera realmente la hija de su madre, Cassie nunca hubiera sabido que estaba estresada
por la fiesta. Habría alitas de pollo y se fregarían los suelos.
Cada año después de la fiesta, Erin necesitaba una siesta.
Eran casi las ocho cuando se despertó. En la encimera de la cocina había una nota de Parker:
al parecer, ella y Cassie estaban haciendo algunas compras navideñas de última hora.
Erin escuchó la puerta principal mientras estaba recogiendo las sobras.
"¡Ven a comer!" ella llamó.
La freidora emitió un pitido para avisarle que los wontons estaban listos. Fueron el único plato
que recibió un plato real en lugar de servirse directamente de Tupperware.
Solo Parker apareció en la cocina. Erin levantó las cejas hacia su hija.
"Ella está poniendo tu regalo arriba para envolverlo más tarde".
"¡Oh, Dios mío, Parker, no tenía que darme un regalo!"
Parker se encogió de hombros y agarró un wonton del plato, tirándolo hacia atrás y
adelante en sus manos para enfriarlo. "Ella quería."
Erin abrió la nevera para encontrar la salsa de chile dulce. El zumbido del frío resaltó sus
cálidas mejillas. Con suerte, Cassie no se sentiría en deuda con ella.
Ciertamente no tenía que comprarle un regalo a Erin.
Hablando de regalos. Erin no se molestó en conseguir un plato para la salsa de chile dulce;
podrían verterlo. "Ambos deberían abrir sus regalos de Nochebuena después de comer".
"¿Puedo elegir cuál abrir?" preguntó Parker.
“Claro”, dijo Erin. “Puedes elegir cualquier regalo envuelto en papel de seda
morado”.
"Mamá."
"¿Qué?"
“Solo digo que deberíamos elegir cuál abrimos”, dijo Parker.
“En lugar de que siempre sean pijamas”.
“¿Quién dice que va a ser un pijama?”
Parker gimió. Ha sido un pijama durante los últimos dieciocho años. Me he dado
cuenta.
Entonces apareció Cassie y se sentó junto a Parker en la isla de la cocina.
Alcanzó directamente el puré de papas.
“Siempre puedo abrir un regalo en Nochebuena”, explicó Parker.
“Y siempre son pijamas”.
“Oh no, eso suena terrible”, dijo Cassie, sirviendo papas en su plato. “Un nuevo
par de pijamas cómodos cada año. Que horrible."
"Gracias", dijo Erin. "Mira, Parker, algunas personas saben cómo ser agradecidas".
Parker puso los ojos en blanco. Cassie puso los ojos en blanco de vuelta. No miró
a Erin.
Sin embargo, Erin no pudo evitar mirarla. No había visto a Cassie desde la
conversación con Adam, lo que todavía hacía que las manos de Erin quisieran cerrarse
en puños. Cassie estaba callada, todos lo estaban, como si la fiesta les hubiera quitado
la energía socializadora del día. Pero incluso el cabello de Cassie parecía plano, el
brillo normalmente rosado de sus mejillas se humedeció.
Después de comer, se trasladaron a la sala de estar para la presente inauguración.
Parker agarró los dos regalos envueltos en papel de seda púrpura de debajo del árbol.
Se subió al sofá junto a Cassie y le tendió uno.
Cassie solo la miró.
"Toma tu regalo", dijo Parker.
Cassie siguió mirando a Parker, luego giró la cabeza para mirar a Erin.
"¿Yo también tengo uno?" Había un ligero indicio de asombro en la voz de Cassie.
"Duh". Parker actuó como si este no fuera un momento especial, pero Erin lo sintió
como algo especial.
Cassie tomó el regalo.
Era pijama, por supuesto. Erin le había comprado a Cassie unos pantalones de franela
gris oscuro con estrellitas por todas partes y un top azul noche; El conjunto de Parker era azul
claro. Parker insistió en que se los pusieran de inmediato, por lo que Cassie se burló de ella:
"Sabes, para alguien que se quejaba de los pijamas, estás muy emocionada en este
momento". “¡Son tan suaves!”, y se tomó selfies para enviárselas a Acacia. Cassie hizo una
cara ridícula diferente para cada foto, sin importar cuántas veces Parker le dijera que dejara
de hacerlo.
Erin se preguntó si la sonrisa en su rostro se veía tan suave como se sentía.
Algunos días, su vida era una nube tormentosa que la seguía: todos sus errores, cada
momento desperdiciado en algo que en realidad no quería, la forma en que todavía se
preocupaba demasiado por la voz de desaprobación de su madre a pesar de que ya no existía
en ningún lugar excepto en el parte de atrás de su mente. Pero algunos días, este día, todo
era cielo azul. Como si hubiera alas en sus hombros en lugar del peso del mundo.
A pesar de lo hermosa que fue la noche, Erin no quería que el día terminara sin abordar
la peor parte. La puerta de Cassie estaba abierta después de cepillarse los dientes, pero Erin
llamó a la puerta de todos modos. Cassie levantó la vista y le dedicó una sonrisa.
“Solo quería decir buenas noches”, dijo Erin.
“Buenas noches, Erin. Gracias por el pijama.
"Por supuesto."
Ella dio un paso dentro de la habitación. Rompió el contacto visual. Ella estaba siendo
incómoda. Esto no tenía por qué ser un gran problema. No había ninguna razón para que su
corazón estuviera en su garganta.
"Lo lamento. Acerca de antes. Sobre Adán. Él puede ser..." Ella se desvaneció
y miró a Cassie. "Lo lamento."
"Sí, está bien".
Erin dio un paso más cerca. " No lo es".
Quería arreglar esto, mejorarlo, de alguna manera. Como si pudiera arreglar la misoginia.
Cassie hizo las cosas mucho mejor para ella, ayer, y quería devolverle el favor.
"No te preocupes por eso", dijo Cassie, como si no importara. “Gracias por… ya sabes.
Llamándolo.
Ella había oído, entonces. Erin debería haber sido más dura con él. Debería haberlo
llamado idiota.
No debería haber dado otro paso hacia Cassie, que ahora miraba al suelo. Cuando sus
ojos volvieron a los de Erin, su respiración no fue un jadeo, pero se convirtió en uno cuando
Erin se inclinó y la besó.
Parker estaba en el baño al final del pasillo y la puerta de la habitación de invitados
estaba abierta, y Erin era una idiota, sabía que era una idiota, pero estaba besando a Cassie
de todos modos. Se mordió la boca y tiró de ella más cerca por las caderas y Cassie gimió.
Erin quería gemir de vuelta. Ella quería ser ruidosa. Quería presionar más cerca de Cassie,
quería dentro de ella. Las manos de Cassie se deslizaron debajo de la camisa de Erin y Erin
asintió y mordió. Las uñas de Cassie se clavaron. Erin empujó su pierna con fuerza entre las
de Cassie, y Cassie suspiró como si eso fuera lo que había estado esperando y se movió
hacia abajo y… La puerta del baño se abrió.
Erin estaba inmediatamente a la mitad de la habitación. Cassie se parecía a ella
Iba a quejarse antes de que pareciera recordar. Parker.
“No te quedes despierta hasta muy tarde”, dijo Erin exactamente como una mamá rara y poco cool.
“Santa no te visita a menos que estés dormido”.
"Dios, mamá", dijo Parker desde el pasillo, "no he escuchado eso desde que tenía como
once años".
Parker estaba en la puerta entonces, justo ahí, y Erin le sonrió a su hija. Se sentía como
si estuviera viendo la escena desde arriba, como si estuviera tan jodida que su mente había
tratado de escapar.
"Creo que será mejor que me vaya a la cama", dijo Cassie. Su voz era perfectamente
estable, mientras que Erin se estaba disociando. “No querría que Santa se saltara la casa”.
Parker se rió. "Buenas noches, nena".
"Noche."
Erin siguió a su hija fuera de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.
sin mirar a Cassie.
“Buenas noches, mamá”, dijo Parker. “Casi Navidad.”
“Casi Navidad”, dijo Erin.
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Nueve
CASSIE
Cassie nunca se había emocionado particularmente por la Navidad cuando era niña. Podría
haber conseguido un juguete si tuviera suerte, pero sobre todo era su madre llevándola a
todos los comedores de beneficencia que podía encontrar, como si tal vez si le daba de comer
a Cassie tres cenas de Navidad, no tendría que volver a darle de comer por un tiempo.
Cuando Cassie se hizo mayor, se dirigió a su cocina favorita y se ofreció como voluntaria. La
conocían allí, venía viniendo desde hacía años, pero le habían dado un cucharón y la dejaban
comer en la parte de atrás cuando se tomaba un descanso, lejos de los demás.
No guardaba rencor, no tenía nada en contra de las vacaciones ahora. Pero ella no era
del tipo que saltaba de la cama ni nada por el estilo. Especialmente no después de anoche.
En cambio, se tumbó boca arriba y miró fijamente el techo de palomitas de maíz.
Erin la había besado.
Erin la había besado . Con Parker al final del pasillo.
Todavía tenía que envolver el regalo de Erin. Había planeado envolverlo anoche, pero no
había posibilidad de eso una vez que Erin la había besado. Para empezar, Cassie no era
buena envolviendo regalos; tratando de hacerlo cuando no podía dejar de pensar en los labios
de Erin? Probablemente habría parecido como si alguien sin pulgares oponibles lo hubiera
envuelto.
No es que Cassie no estuviera pensando en los labios de Erin esta mañana. Pero al
menos tenía cierta distancia del hecho de que Erin la había besado con Parker al final del
pasillo.
Bien. Sí. Estuvo bien. Cassie podía concentrarse por completo en envolver el regalo de
Erin.
Lo había comprado la noche anterior, después de la fiesta de Nochebuena. No había pensado
en hacerle un regalo a Erin antes de eso, en parte porque Erin había sido una perra con ella por
teléfono, y en parte porque Cassie no era muy buena con la etiqueta de los invitados. Obviamente.
Seguro que los buenos invitados no besaron en secreto a la anfitriona.
De todos modos, ahora tenía el regalo: una elegante mezcla de chocolate caliente en tres
sabores diferentes. Parker se había resistido a la cantidad de cajas que Cassie había comprado,
pero no era demasiada. De hecho, sentada con las piernas cruzadas en el suelo de la habitación
de invitados la mañana de Navidad, Cassie pensó que tal vez no era suficiente. ¿Cuál fue un
regalo apropiado para la mamá de tu amigo con quien te acostaste antes de conocer todo el
asunto de la "mamá de un amigo", pero ahora que lo sabías, todavía querías follar?
También había comprado por impulso varios corazones de chocolate en la caja registradora,
pequeños caramelos de cincuenta centavos. Cassie había comido tres ayer. El último corazón,
cubierto con papel de aluminio rojo, yacía en su mesita de noche. Parker había hecho una mueca
cuando Cassie eligió el chocolate blanco con sabor a chocolate caliente, así que esa era la caja
que Cassie abrió ahora, dejando caer el corazón de chocolate dentro antes de volver a cerrarla.
Lo cerró con cinta adhesiva antes de que pudiera cambiar de opinión.
Cassie quería besar a Erin de nuevo. No sabía qué diablos estaba pensando Erin anoche,
pero no le importaba. No necesitaba el por qué. Las razones no importaban tanto como la
sensación de los labios de Erin contra los suyos, la lengua de Erin rozando suavemente su labio
inferior, las manos de Erin en sus caderas y su pierna entre las de Cassie, dándole algo contra lo
que frotarse. Era una tontería haberlo hecho con Parker al final del pasillo, pero Cassie podía
admitir que eso era parte de la diversión: había algo en la posibilidad de que la atraparan. O tal
vez eso no fue lo que lo hizo emocionante, tal vez fue más que Erin quería besarla lo suficiente
como para hacerlo mientras su hija estaba cerca.
Como si Cassie fuera irresistible.
No era una competencia, era desquiciado pensar en ello como una competencia, pero Parker
era perfecto. Inteligente, talentosa y lo suficientemente rica como para ir a una escuela privada,
pero desde un lugar donde las escuelas públicas eran lo suficientemente buenas, no tenía por qué
hacerlo. Sus padres estaban divorciados, claro, pero ella los tenía a ambos, amándola, apoyándola,
pagándole la universidad. Cassie apenas podía pagar la universidad comunitaria, mucho menos
Keckley, a la que podía asistir solo porque había conseguido un viaje completo. El tataratataratío
de Parker había firmado la Declaración de Independencia. La mamá de Cassie le había dicho
ella tan poco sobre su padre que Cassie sospechó que no sabía quién la había engendrado.
Parker tenía un sólido grupo de amigos en su ciudad natal y encajaba fácilmente en grupos
de amigos en la universidad. Cassie tenía Acacia. Cassie había tenido un novio durante
tres años que no había dudado en intentar meterse en los pantalones de Parker. Ella tenía
amigos que se fueron junto con él. La única persona que siempre había estado ahí para
Cassie era Acacia, e incluso ella había caído bajo la esclavitud de Parker.
Lo cual ni siquiera estaba mal: Parker era genial y Cassie también la amaba. Fue mucho.
Erin besando a Cassie se sintió como una victoria. Seth podría haber pensado que su
relación era lo suficientemente inútil como para tirar por la borda a Parker, pero Erin quería
besarla lo suficiente como para que no importara que Parker estuviera al final del pasillo.
Todo el intento que Cassie había estado haciendo se había ido por la ventana. ¿Por
qué tratar de no estar en Erin si Erin estaba en ella? Había sido menos difícil y más fingido,
de todos modos, porque no podía no estar enamorada de esta mujer. Podrías cortarte en la
línea de la mandíbula. Piel como porcelana, tan suave y delicada que Cassie olvidó que se
suponía que no debía saber cómo se sentía. Su sonrisa torcida y esa boca. Esa boca con
la que la besó.
Entonces, ¿por qué Cassie debería fingir? Claro, Parker probablemente no estaría bien
con eso, pero lo que ella no supiera no la lastimaría. Y de todos modos, como Cassie le
había recordado a Acacia, Parker le había dicho que podía follar a quien quisiera.
No es que Erin y Cassie fueran a desmoronarse mientras compartían techo con
Parker. Un beso era una cosa. Por otra parte, Parker se durmió hasta tarde...
Mientras Cassie consideraba la posibilidad de sexo matutino con Erin mientras
Parker se durmió, la puerta se abrió y la propia Parker entró dando saltos.
"¡Feliz navidad!" gritó, saltando sobre la cama.
Cassie había terminado de envolver, así que volvió a meterse en la cama junto a
Parker, que estaba sonriendo de oreja a oreja. Cassie no pudo evitar reírse de su entusiasmo.
"Feliz Navidad a usted."
“Te traje tu calcetín”, dijo Parker, entregándole un calcetín de punto rojo y blanco. “Mi
mamá siempre los colgaba en la manija de mi puerta cuando era pequeña para poder jugar
con los regalos más pequeños y no despertarlos demasiado temprano a ella y a mi papá
para recibir regalos más grandes”.
Cassie hizo un sonido de reconocimiento, mucho más enfocada en la media en su
mano y en el hecho de que Erin recibió sus regalos. eran simples
y pequeños: loción, esmalte de uñas, chocolates. Su sonrisa se hizo más grande de todos modos.
“¿No te encanta la Navidad?” dijo Parker.
"¿Sabes que? No está mal."
Bajaron las escaleras, todavía con sus pijamas nuevos. Parker subió los escalones
de dos en dos y desapareció por la esquina. Cassie escuchó que ella y Erin se deseaban
una Feliz Navidad. Para cuando Cassie bajó las escaleras, Parker estaba en la isla de la
cocina eligiendo entre sabores de danés. Erin estaba en la ventana de la cocina, mirando
la nieve fresca que había caído durante la noche. Se dio la vuelta y sonrió. Cassie no era
lo suficientemente patética como para decir que su corazón dio un vuelco, pero bueno,
era algo.
"¡Feliz navidad!" Erin dijo, y esa sonrisa no era ni más ni menos que amistosa, pero
aun así Cassie tardó un segundo en decir Feliz Navidad.
El cabello castaño oscuro de Erin estaba despeinado. Ayer había caído en hermosas
olas para la fiesta, y todavía estaba hermoso, solo dormía, un poco plano de un lado.
Cassie no podía lidiar con lo bien que se veía, incluso temprano en la mañana, pero
tampoco podía apartar la mirada. Erin vestía una camisa blanca de manga corta y
pantalones de yoga negros que se ajustaban a ella de una manera que ponía celosa a
Cassie. En sus manos había una taza de café, y había otra en la isla de la cocina al lado
de un vaso de leche y las danesas. Parker se había decidido por el arándano y tomó el
vaso de leche. Cassie dejó su calcetín y tomó el café, que ya tenía la cantidad correcta
de crema.
"Gracias por los regalos", dijo.
Erin inclinó la cabeza, luciendo confundida. "¿Qué regalos?"
Cassie hizo un gesto hacia la media.
“Estoy bastante segura de que Santa es el que llena las medias”, dijo Erin con una
pequeña sonrisa.
Parker se rió, enviando migas de danés por toda la cocina. Se tapó la boca.
Cassie arqueó una ceja hacia Erin. "¿En serio?"
Erin se encogió de hombros y se dio la vuelta para volver a llenar su taza de café.
Cassie la vio servir y le gustó la idea de que recibió sus regalos sin querer crédito.
Se trasladaron a la sala de estar para el resto del desayuno. Cassie ocupó el sofá de
dos plazas y Erin y Parker compartieron el sofá. El primer pastel de Parker ya había
desaparecido; ella tenía un plato con su segundo. Cassie fue lentamente
comiendo una manzana danesa, mirando las luces del árbol y tratando de no pensar en cómo
besaba Erin. La deseaba tanto que sentía que tenía que ser notable. Como ojos de corazón de
dibujos animados o algo así. ¿Cómo se suponía que Cassie estaría cerca de ella sin que fuera
obvio?
Tan pronto como Parker terminó de comer, agarró los regalos de debajo del árbol y comenzó
a repartirlos. Erin y Parker tenían algunas cajas; Cassie tenía una caja pequeña y un sobre.
"Iré primero", dijo Parker.
Cassie se rió de ella.
"¿No crees que Cassie debería ir primero?" Erín preguntó. "¿Ya que ella es nuestra invitada?"
"¡No!" Parker sonrió y abrió su primer regalo. "¡Zapatos!" Exclamó mientras revelaba la caja.
Su entusiasmo disminuyó notablemente cuando levantó la parte superior. "Zapatos de tenis.
Excelente."
“Sé que no crees que los necesites, pero tienes que cuidarte”, dijo Erin. “Siempre estás de
pie dibujando o pintando. Necesitas buenos zapatos.
Parker no discutió. "Gracias mamá. Cassie, estás levantada.
"Nah", dijo Cassie. “Anfitriona primero.”
Erin le sonrió y tomó un regalo. El de Cassie estaba encima de su montón, con papel de
regalo hinchado en las esquinas. Ese fue el que ella agarró. De repente, Cassie se interesó mucho
en el brazo del sofá de dos plazas junto a ella. Cuando Erin abrió el regalo, Cassie la miró y desvió
la mirada. Era solo chocolate caliente, pero aun así tuvo que contenerse para no decirle a Erin
que tenía el recibo si no le gustaba.
"Oh, Dios mío", dijo Erin, y Cassie la miró. “Este es mi tipo favorito . ¡Y tantos sabores!”
Cassie sonrió tentativamente y Erin le sonrió.
"Lo hiciste bien", dijo ella.
"Me alegro de que te guste."
"Definitivamente voy a robar algo en este descanso", intervino Parker.
Erin se rió entre dientes. "Ya veremos."
"Mi turno", dijo Parker, rompiendo el sobre en sus manos.
Sin embargo, Erin y Cassie en realidad no estaban prestando atención, todavía sonriéndose
la una a la otra. La Navidad definitivamente no fue tan mala.
"¿Una tarjeta de regalo para Art Apart?" dijo Parker. “¡Nena, eres demasiado genial! ¡Llevo
mucho tiempo queriendo bolígrafos de allí!”.
"Soy demasiado grande", estuvo de acuerdo Cassie. "Especialmente porque definitivamente
era mi turno de abrir un regalo".
"¿Ups?" dijo Parker, sin parecer en absoluto arrepentido.
Cassie se rió entre dientes y alcanzó su regalo. La etiqueta decía Cassie en
lo que parecía un intento fallido de cursiva elegante.
Cassie debe haber hecho una mueca, porque Erin dijo: “Lo sé. No puedo evitar mi terrible
letra.
"Ella es doctora, ¿qué esperas?" dijo Parker.
Normalmente, cuando Cassie recibía un regalo, rompía el papel de regalo. Le encantaban
los regalos, quería saber qué eran lo antes posible. Pero esta vez, ella fue despacio. Rompió
el sello de la cinta y desdobló el papel en lugar de rasgarlo. Erin estaba mirando, pero Cassie
no podía mirarla.
No era como si Erin fuera a darle algo inapropiado.
Especialmente no delante de Parker. No había razón para que Cassie estuviera nerviosa, pero
lo estaba.
Dentro del papel de regalo había una caja con tapa. Lo abrió para encontrar un collar, una
delicada cadena de plata y una baratija colgando. Era un cohete. Se mordió el labio, transformó
lo que quería ser una gran sonrisa en una pequeña sonrisa.
"Es genial", dijo, consciente de que su voz estaba tensa.
"Déjame ver", dijo Parker.
“Lo vi y pensé en Parker llamándote astronauta, y bueno, yo
Solo pensé que te gustaría.
Cassie finalmente la miró. El color estaba subiendo en las mejillas de Erin.
"Yo sí", dijo Cassie. "Me encanta."
"¡Déjame verlo!" Parker repitió su demanda.
Cassie le pasó la caja. Los ojos de Parker se abrieron como platos cuando vio lo que era,
pero sonrió.
"¡Oh, es bonito!"
Tan pronto como Parker se lo devolvió, Cassie se puso el collar.
Erin tartamudeó. "Quiero decir, no tienes que"
“Cállate, Erin”, se rió Cassie. "Yo quiero."
Parker la miró y Cassie agachó la cabeza, jugueteando con el collar.
“Mamá, te toca de nuevo”, dijo Parker.
Erin consiguió gorros médicos con banderitas y un libro. Parker también compró un libro y
le dio a Cassie una tarjeta de regalo para un taller mecánico en línea. Cassie hizo todo lo posible
por no acceder a su computadora de inmediato para ver su enorme selección de herramientas.
Erin se ofreció a conseguirles segundos daneses, un tercero, para Parker, y aceptaron de
todo corazón.
Cuando Erin estuvo fuera de la habitación, Parker se aclaró la garganta. No miró a Cassie a
los ojos porque en su lugar estaba mirando el collar. Cassie tragó saliva.
"¿Qué?" ella dijo.
"Lo siento si es raro", dijo Parker rápidamente. "El collar. Sé que no has usado uno desde
el de Seth, como…”
Eso no era lo que Cassie esperaba. Ella parpadeó.
"Honestamente puedo decir que Seth ni siquiera se me pasó por la cabeza, nena".
era la verdad Cassie no tenía absolutamente ningún pensamiento sobre Seth y el collar de
estrellas que solía usar. Parker parecía que no le creía.
Cassie se encogió de hombros.
"Es un collar genial", dijo, tirando del amuleto.
"¿Qué pasa, perdedores?" La voz de Acacia se escuchó por los parlantes antes de que
comenzara su video.
“Eso es todo, Kaysh,” dijo Cassie. "Te devuelvo tu regalo de Navidad".
El rostro de Acacia apareció en su pantalla. “No mientas, ni siquiera has comprado mi regalo
todavía. Estás esperando las rebajas.
"¿Cómo sabrías?"
“Porque lo has estado haciendo durante la última década”, dijo Acacia.
"De todos modos. Parker, ¿cómo estás, cariño?
"Bien", dijo Parker con una sonrisa. “¿Cómo va tu Navidad hasta ahora?
¿Emerson te trajo algo bueno?
“Joder, sí. Me dio dinero para cubrir la clase para obtener mi licencia de motociclista”.
Cassie Wolf silbó. "Te verás caliente en cuero, Kaysh".
“Solo prométeme que usarás un casco”, dijo Parker.
Acacia puso los ojos en blanco. “Oye, Parker. No tengo un deseo de muerte”.
“Bien, porque no dudaré en desconectarme si es necesario”, dijo Cassie.
"Gracias boo."
"Cuando quieras", Cassie lanzó un beso a la pantalla de la computadora.
"Entonces, ¿qué consiguieron?" preguntó Acacia.
Repasaron sus compras matutinas y presentes. Cuando Cassie mencionó el collar,
Acacia le dirigió una mirada que Parker notó, pero afortunadamente malinterpretó.
"Lo sé", dijo ella. “Pensé que era raro porque el último collar que usó era de Seth, pero
ella dice que no es raro”.
“No es raro; es lindo”, dijo Cassie. Sostuvo el collar frente a la cámara web. "¿Ver?"
"Es lindo", dijo Acacia. “¿Significa esto que aceptas que te vas
ser astronauta?
“Acepto que puedo estar trabajando en cohetes que en realidad no se parecen en nada
a este collar”.
"Aburrido", dijo Parker.
"Eres excepcionalmente poco cool, ¿lo sabías?" dijo Acacia.
"Sí, gracias".
Se las arreglaron para pasar más de una hora charlando con Acacia, aunque había
pasado menos de una semana desde que estaban todos juntos. Emerson y Mama Webb
también asomaron la cabeza. Al final de la llamada, a Cassie le dolían las mejillas de tanto
sonreír. Fue la mejor Navidad que había tenido.
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Diez
IRLANDA
Erin se sentó en la oficina de su casa, pero no estaba trabajando. El misterio que estaba leyendo
en ese momento estaba abierto en su escritorio. Sería más cómodo leer en la sala de estar, pero
eso era demasiado accesible. Se había escondido en su oficina desde que se despertó, casi una
hora antes.
Eran las 8:37 a.m. cuando finalmente escuchó que alguien bajaba las escaleras.
Cassie, probablemente. Parker no se había levantado antes de las diez para todo el descanso.
Ayer, escuchando la videoconferencia de Parker y Cassie con Acacia, Erin había tomado una
decisión. Bueno, volvió a comprometerse con una decisión que ya había tomado.
Nada podía pasar entre ella y Cassie.
Cassie era amiga de Parker. Nunca fue más claro que anoche: Cassie, Parker y Acacia
hablaban demasiado alto por Zoom, se reían, gritaban y actuaban como lo había hecho Parker
con sus amigos desde que era una niña, aunque con más maldiciones y bromas más sucias.
Conocer a Cassie por separado, conocerla primero, sin saber que conocía a Parker: Erin la
veía de manera diferente a los otros amigos de Parker. Erin conoció a Caleb cuando aún estaba
en el estómago de Melissa. Lila y Madison estaban en el jardín de infantes con Parker. Los amigos
de Parker no solo habían sido sus amigos primero, habían sido niños primero. Erin había conocido
a Cassie de adulta. Sabía que era joven desde el otro lado del bar. Su piel suave e impecable y
esa raya en el medio de su cabello. Erin simplemente no se había dado cuenta de lo joven que
era .
No es que su edad fuera siquiera el problema. En realidad, su edad hacía que Erin se sintiera
bien . Odiaba la forma en que se veneraba la juventud en las mujeres. Lujurioso después. Pero no
podía negar que se sentía bien que una estudiante universitaria pensara que estaba buena.
No, era el pequeño problema de que Cassie conociera a su hija. El video chat de
Navidad con Acacia le recordó eso a Erin, y se juró a sí misma, nuevamente, que nada
podría pasar con Cassie.
Sin embargo, cuando Cassie bajó las escaleras, Erin todavía no había decidido cómo
aclararle eso. La idea de hablar realmente de eso la hizo picar. No quería abordar las
decisiones que había tomado desde ese primer desayuno. ¿Cómo podría explicar la
elección de un atuendo para el concierto a cappella que sería de fácil acceso para Cassie?
¿Cómo podía explicar que siguió a Cassie al baño o que la besó en Nochebuena? ¿Cómo
podría explicar algo de eso mientras afirmaba que no quería que volviera a suceder?
Lo que ella quería no era el problema. O... era en gran medida el problema, porque quería
hacerlo todo de nuevo exactamente de la misma manera. Ella quería seguir haciéndolo.
Cassie estaba caliente. Tenía una sonrisa que hacía que Erin se mojara cada vez, y la
usaba con demasiada frecuencia. Era genial en la cama, o en la parte trasera del coche,
al menos, y también en el baño. Su boca en el pecho de Erin había hecho que Erin
quisiera olvidarse del concierto, de su hija, y arrastrar a Cassie a su hotel, hacer que usara
su lengua en lugares más interesantes.
Hace dos noches, con Parker al final del pasillo, Erin había deslizado su pierna entre las
de Cassie. Erin había querido mucho más de lo que habían tenido tiempo para.
Si no estaba demasiado claro, Erin no tenía idea de lo que estaba haciendo. Había
tratado de ser amable con Cassie, para compensar por ser tan perra por teléfono. Deberían
haber sido capaces de ser amistosos. A Erin le gustaba llevarse bien con los amigos de
Parker. Pero obviamente no se podía confiar en ella. Ser amable con Cassie la llevó a
coquetear con Cassie, lo que la llevó a lo que fuera que había hecho. Se sentía inevitable.
Como la gravedad. Erin no fue su intención . Pero Cassie era inteligente y astuta y su
sonrisa iluminaba una habitación.
¿Y la forma en que miraba a Erin?
Su mirada se sentía como algo físico. La presión de eso, arrastrando hacia arriba
y por el cuerpo de Erin. Erin quería apoyarse en él.
Así que sí, lo que ella quería era el problema.
Cuando escuchó que Cassie se acercaba, probablemente después de no encontrarla
en la sala de estar o en la cocina, las opciones de Erin se abrieron ante ella como una
bifurcación que se aproximaba rápidamente. Ella no podía ser honesta. Pero negarlo sería
una mentira tan evidente que daría risa. Cassie no la creería.
O peor aún, Cassie le creería y Erin tendría que ver la mirada.
en sus ojos cuando se sentía no deseada.
Una tercera posibilidad: la opción nuclear. Había funcionado bastante bien durante el
teléfono. Si Erin pudiera controlar su culpa, podría lograrlo.
"Ahí estás", dijo Cassie.
Erin no se giró en su escritorio. "Aquí estoy."
"¿Es mi turno de traerte café hoy?" fue tonto
adorable que probablemente … Demasiado entusiasta en la voz de Cassie era tan
estaba encogiéndose. Como si estuviera tratando de ser coqueta pero no supiera cómo
hacerlo y simplemente estuviera empujando hacia adelante con entusiasmo. Y aquí
estaba Erin, a punto de aplastar ese manantial de esperanza.
Ella levantó su taza. "Ya lo tengo."
"Oh. Bueno."
Erin leyó la misma oración tres veces y el silencio se prolongó hasta que no pudo
soportarlo más.
"¿Olvidaste dónde están las tazas de café?"
Podía oír el aliento que Cassie contuvo.
Están en el armario encima de la cafetera.
Ninguna respuesta. Finalmente, Erin miró por encima del hombro, pero la puerta de
su oficina estaba vacía. Bien. Cassie claramente se dio cuenta de que Erin era brusca.
Tal vez eso sería suficiente.
No debería haber dejado que Cassie la visitara. En retrospectiva, son veinte y veinte,
pero no era como si no lo hubiera visto venir. Esto con Cassie debería haber sido un
recuerdo ridículo, algo divertido que sucedió una vez en Family Weekend y nunca más.
Necesitaba volver a su vida normal.
Ayer había estado bien. Cassie le había hecho un regalo amable y no se había
negado a aceptar el collar, aunque Erin estaba segura de que era demasiado. Podrían
llevarse bien, ser amistosos. Mientras no estuvieran solos juntos.
Erin volvió a leer, o lo intentó, de todos modos. Su enfoque era una mierda. No había
hecho más de medio capítulo antes: “Me besaste”.
Erin se sobresaltó ante la voz. Se dio media vuelta antes de darse cuenta de que no
podía mirar a Cassie en ese momento. Volvió a mirar fijamente el libro frente a ella.
“Lo hice, y me disculpo”, dijo. "Fue un error."
Revolvió algunos papeles.
"¿Por qué?"
“Eres una niña inteligente”, dijo Erin, y no tuvo que ver la cara de Cassie para saber
que estaba poniendo los ojos en blanco. "No necesitas que te diga por qué fue un error".
"Eso no es lo que quise decir", dijo Cassie. "¿Por qué lo hiciste?"
Erín suspiró. ¿Por qué besó a Cassie? Porque su exmarido era un imbécil y Cassie
era mucho más de lo que veía cuando la miraba. Porque Cassie la había calmado cuando
estaba estresada, en cambio la había hecho sentir bien. Porque Cassie siempre la hacía
sentir bien. Porque ella quería.
Ella no dijo nada de eso. Mantuvo su voz plana, desprovista de cualquier emoción.
"No importa. No volverá a suceder.
Por favor, que esto sea suficiente.
Si ser cortante no hubiera sido suficiente, esto tampoco lo sería, pero Erin deseaba
de todos modos. No quería lastimar a Cassie, incluso si era la decisión correcta. Sin
duda, una mejor decisión que las que había estado tomando últimamente.
"¿Cuántas veces te has dicho eso?" preguntó Cassie.
Erin se dio la vuelta en su silla. Qué error.
El cabello rubio de Cassie era una melena de león. Erin quería enterrar sus manos
en él. Quería arrastrar los dedos por las piernas desnudas de Cassie hasta donde los
pantalones cortos de su pijama se aflojaban contra sus muslos. A través de la fina
camiseta blanca sin mangas, Erin podía ver los pezones de Cassie. Cabello salvaje y
pijamas y todo, Cassie logró lucir imponente y seductora.
Erin trató de aferrarse a su afrenta. "¿Disculpe?"
“Me pregunto cuántas veces te has mentido a ti mismo acerca de que nunca volverá
a suceder”, dijo Cassie. “Seguramente te dijiste que no volvería a pasar cuando supiste
que fui a la escuela con tu hijo. Y luego otra vez en el desayuno. Probablemente otra vez
después de que me seguiste al baño durante el concierto a cappella, ¿verdad? Y cuando
Parker me invitó a visitarlo, obviamente entonces, con lo maliciosa que estabas por
teléfono. ¿Te dijiste a ti mismo que no sucedería cuando compraste este collar? Cassie
levantó el colgante del cohete espacial que colgaba de su cuello. “¿Cuando me abrazaste
en el aeropuerto? Y ahora, después de que fuiste tú quien me besó.
Estaba hermosa en su indignación. Resplandeciente. Y ella tenía razón.
Mencionó todo lo que Erin no había querido. Era inteligente, hermosa y valiente,
haciéndose vulnerable así, incluso si lo expresaba con resentimiento.
La nuclear era la única opción.
Sin darse la oportunidad de cambiar de opinión, Erin se apartó el cabello de la cara
y se encogió de hombros. “Mira, Cassie, admitiré que has sido bueno para mi ego. Es
bueno saber que todavía lo tengo”.
La ira de Cassie vaciló. La expresión de su rostro se inclinó más hacia
desesperación. Como si no pudiera creer que esta era la ruta que estaba tomando Erin.
“Se siente bien llamar la atención de una mujer más joven”. El estómago de Erin se
revolvió como si fuera a rebelarse. “Pero esto no es, como, una cosa. No necesito a un
niño con problemas de mamá obsesionado con mis sentimientos, ¿de acuerdo?
Los ojos de Cassie brillaron. De vuelta a la ira. Bien. Eso era más fácil de tratar.
"¿Estás bromeando?"
“Obviamente no tienes una buena relación con tu madre. Él
tiene sentido que te sientas atraído por algún tipo de figura materna. No"
“No quiero que seas mi mamá. Quiero follarte.
Jesús. La forma en que Cassie no solo sabía lo que quería, sino que lo poseía.
Erin tuvo que pasar por seis meses de terapia antes de siquiera mencionar la palabra
divorcio.
"Bueno, quiero follarte cuando no estás siendo tan idiota", corrigió Cassie. “Mi
relación con mi mamá no tiene nada que ver contigo. Y no es que sea de tu incumbencia,
pero tengo una figura materna asombrosa . Estoy seguro de que es diferente para las
ricas y perras Hijas de la Revolución Americana o lo que sea, pero la sangre no significa
una mierda”.
Con eso, dio media vuelta y se fue.
Erin contó hasta cinco antes de soltar el aliento y dejar caer los hombros. Ni siquiera
sabía nada sobre la relación de Cassie con su madre. Era el objetivo más fácil que se le
ocurrió. Era más fácil hacer que Cassie se sintiera mal, hacer que Cassie la odiara que
admitir que había algo entre ellos.
No importaba que la hiciera sentir horrible también.
Erin fue a comprar comestibles para salir de la casa. Cuando regresó, mientras dejaba
las bolsas en el mostrador de la cocina, Parker entró en la cocina.
Estoy a punto de ir a casa de papá. ¿Has visto a Cassie hoy?
Erin se centró en las bolsas que tenía delante. “Ella bajó a tomar un café
antes de ir de compras.
"¿Parecía apagada?"
"No me parece." Puso la leche en la nevera. Despreocupado. Normal.
"¿Por qué?"
"No sé. Suele estar aquí contigo por las mañanas.
“Solo porque normalmente estás dormida”, espetó Erin.
Eso fue demasiado defensivo. Podía sentir los ojos de Parker en ella mientras continuaba
descargando comestibles.
"¿Hiciste algo para asustarla?" preguntó Parker.
"Oh, Dios mío, Parker, ¿qué habría hecho?"
"¡No sé! Solo estoy preguntando."
"Fui al supermercado. ¿Eso la asustó? ¿Le tiene miedo a las compras?
"Sí, le tiene miedo a las compras". Parker puso los ojos en blanco y Erin trató de recordar
ser razonable. "Lo que sea. Ella sólo... ha estado en su habitación toda la mañana y no quiere
venir a casa de papá conmigo. Es raro."
"¿Ella no irá contigo a casa de papá?"
“Incluso le dije que probablemente le había comprado un regalo que ella podía abrir, y aun
así dijo que no”.
Erin había contado con que Cassie iría con Parker hoy. Se suponía que debía irse, no
quedarse aquí sola con ella. Tener a Cassie en la casa era un recordatorio constante de lo
terrible que había sido con ella.
Pero tenía sentido que ella no quisiera pasar más tiempo alrededor
Adam de lo necesario después de lo idiota que había sido con ella.
“Al igual que, sé amable con ella si baja las escaleras, ¿de acuerdo?”
“Por supuesto,” dijo Erin, acomodando su cabello detrás de sus orejas. “Diviértete en casa
de tu papá”.
Y luego Parker se fue, y Erin estaba sola en la casa con Cassie.
Terminó de guardar las compras y trató de trabajar. Ella necesitaba trabajar. En el Año
Nuevo estaría presentando sus planes para crear una clínica gratuita a la junta del hospital.
Había números que descifrar e informes que revisar. Había información que aprender y
absorber hasta que se convirtió en parte de ella. Así era como siempre había estudiado en la
escuela, y era en lo que recurría mientras se preparaba para su presentación.
no iba bien Los papeles blancos se destacaban contra el nogal oscuro de su escritorio,
pero no estaba procesando ninguna de las palabras en ellos. Parker se había marchado hacía
quince minutos. La casa era cavernosa, vacía y abierta, su silencio reverberaba.
Erin no podía concentrarse en nada más que en la presencia de Cassie. Bien podría
no estar aquí por la cantidad de ruido que no estaba haciendo, pero Erin se sofocó al
saber que estaban bajo el mismo techo.
Necesitaba decir que lo sentía. ¡Porque lo era! Y ella podría ser la adulta aquí: Cassie
no podía estar deprimida en su habitación por el resto del descanso. Eso sería más
sospechoso que todo lo que ella y Erin habían hecho hasta ahora. Erin se disculparía y
Cassie lo superaría y podrían seguir adelante.
Claro, tal vez su culpabilidad también influyó. Odiaba la idea de que Cassie la odiara.
Era como la llamada telefónica: Erin eligió ser una perra y luego se sintió muy mal por no
disculparse. Pero esta vez sería diferente. Ella se disculparía pero luego mantendría la
distancia. Estaría bien.
Erin se apartó de su escritorio para subir las escaleras.
Estaría bien, se dijo de nuevo. Encontraría a Cassie en su habitación, se disculparía y
seguiría adelante. Cuando Parker volviera, Cassie no estaría de ese humor y Parker no
se daría cuenta.
Demasiado ocupada pensando en lo que quería decir, Erin no se dio cuenta de que la
puerta de la habitación de Cassie estaba abierta hasta que se paró justo frente a ella, la
habitación en sí estaba vacía. Erin miró hacia el pasillo. La puerta del baño estaba cerrada.
Cuando Erin se acercó, la ducha se abrió.
Mierda.
Tenía que hacer esto ahora, o perdería los nervios. Tal vez Cassie aún no estaba en
la ducha, el agua necesitaba tiempo para calentarse, ¿verdad?
"¿Cassie?" Erin dijo a través de la puerta, golpeando suavemente. "Quiero pedir
disculpas."
No puedo oírte. Estoy en la ducha."
Erin abrió la puerta y entró.
Actuó sin pensar. Ella debe tener, ¿verdad? Erin nunca habría ido al baño mientras
Cassie se duchaba si lo hubiera pensado bien. Pero eso parecía una excusa demasiado
fácil. Como si pudiera fingir que no sabía lo que estaba haciendo, estaría bien.
"¿Hola?" La voz de Cassie se elevó sobre el vapor que salía de la ducha.
“Hola”, dijo Erin.
¿Que estaba haciendo ella? ¿ Qué carajo estaba haciendo? Quien entra en el
baño mientras alguien más está en la ducha?
"¿Esta bien?" ella preguntó. O... puedo esperar, si quieres. Podemos hablar mas
tarde."
“Uh, no,” dijo Cassie. "Está bien."
A través de la puerta de la ducha esmerilada, Cassie no era más que un contorno vago.
Se veía rosada, como si la ducha estuviera demasiado caliente. Erin apartó la mirada.
No iba a pensar en el agua corriendo por el cuerpo desnudo de Cassie.
No iba a pensar en seguir los riachuelos con la lengua. Sobre explorar cuán mojada realmente
estaba Cassie. Necesitaba dejar de estar cachonda y recordar por qué vino aquí. Me
encantaría entrar aquí. Genial, ahora se estaba haciendo horribles juegos de palabras.
"¿Irlanda?"
Erin dio un respingo cuando Cassie dijo su nombre, saltó, como si estuviera sorprendida,
como si hubiera estado tan ocupada soñando despierta con follar con Cassie que se había
olvidado de que estaba en la habitación, saltó y golpeó el picaporte con el codo. "¡Mierda!"
"¿Estás bien?"
No. Ella claramente no estaba bien.
"Bien", dijo ella, frotándose el codo. Era bueno tener algo que hacer con sus manos
además de imaginárselas en Cassie.
El baño era un desastre: Erin se había asegurado de que estuviera impecable antes de
que llegara Cassie, pero el cepillo de dientes de Parker colgaba del borde del lavabo y la
pasta de dientes destapada al lado. Había un cepillo para el cabello y no menos de cinco
cintas para el cabello esparcidas por el mostrador. El collar del cohete espacial de Cassie estaba allí,
también.
Erin volvió a tapar la pasta de dientes de Parker, dejó caer su cepillo en el soporte para
cepillos de dientes dentro de uno de los cajones del tocador. Nadie sabía por qué Erin
guardaba el soporte del cepillo de dientes en un cajón cuando tenían invitados. ¿Nadie podía
saber que tenía una buena higiene oral?
“¿Viniste aquí a limpiar?”
Los lazos para el cabello escaparon de las manos de Erin y se esparcieron por el piso de baldosas.
Ella se inclinó para recogerlos.
"No. No, yo no soy."
No tenía idea de por qué había venido aquí. No podía creer que lo hubiera hecho.
"Pensé que querías disculparte", dijo Cassie.
Erin sonrió mientras pasaba las cintas para el pelo sobre el pomo de la puerta. "Pensé
que no podías oírme".
Anota uno para Erin.
No, Jesús, no anotes uno para Erin. Se suponía que no debía estar bromeando con el
amigo de su hijo. Ya habían visto adónde conducía eso.
Erin se paró frente al fregadero. El espejo estaba empañado. Bien. Ella había entrado
porque quería terminar con la disculpa. Sin embargo , ahora que estaba en el baño mientras
Cassie estaba desnuda en la ducha, su mente estaba en blanco. Se olvidó de todo lo que
había planeado decir. El collar del cohete espacial estaba sobre el mostrador.
“No fue mi intención hacerte sentir…” Ella tragó saliva. Se aclaró la garganta.
“Lo hice, en realidad. Esta mañana, y también antes, cuando llamaste para el Día de Acción
de Gracias. El punto era hacerte sentir mal. Para alejarte. Pero yo no quería .
"Eso todavía no es una disculpa".
Erin respiró hondo y caminó hacia la puerta de la ducha. Miró a Cassie, que seguía
siendo una masa detrás del cristal esmerilado. No podía decir si Cassie estaba mirando
hacia atrás, pero debía haberlo hecho, ¿verdad?
"Lo siento ", dijo Erin. Mencioné a tu mamá, y tienes razón. No sé nada sobre ella o tu
relación con ella, y eso se pasó de la raya. Era crueldad por el bien de la crueldad. No te
merecías eso.
Hubo silencio por un momento, ningún sonido excepto el agua golpeando la pared, el
suelo, el cuerpo de Cassie.
"Siento haberte llamado cabrón", dijo Cassie.
Erin normalmente no era una gran fan de esa palabra, pero Dios, le gustaba escuchar a
Cassie decirla.
"Lo siento, estaba siendo un idiota".
"¿Hay alguna razón por la que no pudiste esperar hasta después de que me duché para
decirme esto?" De repente, Cassie sonó como si hubiera tenido esa primera noche en el bar.
Erin no sabía qué había cambiado, pero la sonrisa estaba de vuelta en la voz de Cassie.
Hablaste mucho por teléfono sobre cómo no era tan irresistible y cómo serías capaz de
controlarte, pero no pareces serlo.
"Cassie", dijo Erin, una advertencia o una concesión o tal vez ambas.
Cassie abrió la puerta de la ducha.
Erin solo miró su rostro, al principio. Cassie no rompió el contacto visual.
Cuando Erin finalmente bajó la mirada al cuerpo de Cassie, dijo su nombre como una mala
palabra.
En el coche, Erin se había mirado bien el pecho (tan bien como podía hacerlo en un
aparcamiento oscuro, de todos modos), pero los pantalones de Cassie no se habían quitado.
Aquí, ella estaba completa y gloriosamente desnuda. Aquí, la iluminación estaba bien. Aquí, Erin vio
correr agua por el cuerpo de Cassie y su propia boca se secó. Era el cuerpo de un joven de veintiún
años. Erin pensó en sus patas de gallo, en la bolsa blanda de su estómago de la que nunca se había
deshecho después de dar a luz.
Cassie no tenía tales defectos.
"Cassie", dijo Erin de nuevo. Había olvidado todas las demás palabras.
Cassie dijo: "Por favor", quiere goteando de la palabra, y Erin se quitó la camisa por la cabeza.
No tenía sostén ni ropa interior cuando se quitó los pantalones de yoga y Cassie miró como si su
cuerpo fuera perfecto. Erin no la dejó mirar.
La ducha no fue hecha para dos personas, pero encajan como piezas de un rompecabezas, sus bordes
se alinean perfectamente. Con la puerta de la ducha cerrada detrás de ella, el vapor ondeaba a su
alrededor. Los pezones de Cassie estaban duros como si tuviera frío.
Las manos de Erin encontraron las caderas de Cassie y empujaron hasta que su espalda quedó
contra la pared. Cassie puso sus manos sobre los hombros de Erin.
“Esta es una idea terrible”, dijo Erin. Ella besó a Cassie de todos modos.
Este. Por eso Erin no podía quitarse a Cassie de la cabeza. La forma en que mordió la boca de Erin
sin arrepentimiento. La forma en que se aferraba a ella. Cassie no cedió ni un centímetro. Besó a Erin
tan fuerte como Erin la estaba besando a ella.
Erin no podía parar, aunque había otras cosas que quería hacer con su boca. Cuando finalmente
se movió para morder el cuello de Cassie, la otra mujer dejó escapar un gemido que hizo que Erin clavara
todo su cuerpo contra la pared solo con sus caderas.
Cristo, Erin.
Erin chupó con fuerza en la unión donde el cuello de Cassie se encontraba con su hombro.
Luego se movió más abajo.
Los pechos de Cassie eran perfectos. Suave pero firme. Impertinente. No arrastrado por décadas
dedicadas a luchar contra la gravedad. Erin cerró los labios alrededor de un pezón.
Todo estaba mojado y tibio por la ducha. Erin mordió más fuerte de lo que pretendía, pero Cassie se
arqueó hacia ella como si no le importara en absoluto.
Erin se iba a arrepentir de esto. Por muchas razones, pero la que pensó mientras se movía hacia
abajo era que era demasiado mayor para estar arrodillada en una bañera. Tendría que tomar un par de
ibuprofeno más tarde, porque ahora que estaba allí, planeaba quedarse un tiempo.
Tocó el muslo izquierdo de Cassie, luego se impacientó, levantó la pierna ella misma y se la colocó
sobre el hombro. El agua caliente cayó en cascada por la espalda de Erin,
pero el calor de Cassie era más cálido. Erin se inclinó hacia él.
Mierda.
Erin no le había hecho cunnilingus a nadie desde la universidad. Comienzo de la universidad,
incluso, antes de que ella y Adam empezaran a salir. Casi dos décadas. Había olvidado lo bueno que
era. Ella debe haberlo hecho. Porque tenía que ser el acto en sí, en lugar de Cassie, lo que la hacía
sentir así. Ya no notó el mordisco del suelo en sus rodillas.
Cassie jadeó y Erin abrió los ojos. No volvería a cerrarlos, no cuando podía ver a Cassie, con
una mano en su propio cabello y el otro brazo estirado, pegado a la pared de la ducha. La lengua de
Erin se deslizó a través de la carne caliente y húmeda de Cassie. Ella persiguió el sabor más
profundo. Cassie golpeó la pared con la otra palma. Sus dedos se movieron a propósito y una mano
agarró el cubículo donde estaban el gel de baño y los productos para el cabello. Erin vio que su
agarre se apretaba justo antes de que las caderas de Cassie rodaran con más fuerza dentro de su
boca.
Los ojos azules de Cassie no estaban sobre los de Erin, sino que apuntaban más abajo, donde
la lengua de Erin se arrastraba entre sus pliegues. Las caderas de Cassie rodaron de nuevo y Erin
aprovechó eso, deslizando sus manos alrededor para apretar la firme redondez del trasero de Cassie.
Cassie se mordió el labio inferior y gimió, y Erin se corrió allí mismo, de rodillas en la ducha, con la
cara presionada contra Cassie.
Se estremeció durante un largo parpadeo, una pequeña explosión que solo despertó su apetito
por más. Cuando su aliento se estabilizó, chupó el clítoris de Cassie con su boca. Las manos de
Cassie se levantaron de la pared antes de golpearlas de nuevo.
"Joder, Erin, sí".
Cassie tembló y gimió y Erin chupó más fuerte. Hubo un segundo en el que pensó que se iban
a derrumbar, Cassie ya no podía sostenerse mientras se corría, pero Erin apretó las manos sobre el
trasero de Cassie y la sostuvo con pura fuerza de voluntad, negándose a romper el contacto entre su
boca y la de Cassie. centro. Cassie volvió a poner su pie debajo de ella, el talón del otro clavándose
deliciosamente en la espalda de Erin.
Erin lamió su lengua suavemente contra el clítoris de Cassie. Era todo el descanso que podía
darle. Ella no sabía cómo parar. Debería haber llevado a Cassie a su habitación de hotel hace dos
meses. Debería habérsela follado en el baño en el concierto. Debería haber aprovechado todas las
oportunidades que tenía para hacer esto.
El sabor era más fuerte ahora que Cassie se había corrido una vez. Erin quería más de eso.
Una mano permaneció en el trasero de Cassie, pero la otra se deslizó hacia adelante y luego
hacia atrás, dos dedos deslizándose suavemente dentro de Cassie en el viaje de regreso.
El ruido que hizo Cassie reverberó a su alrededor.
Erin dobló los dedos y dejó que la insinuación de sus dientes rozara el clítoris de Cassie y,
finalmente, Cassie dejó de intentar agarrarse a la pared y se aferró a lo único que podía, con
ambas manos en puños en el cabello mojado de Erin. Erin asintió con aprobación y hundió los
dedos dentro de Cassie.
El segundo orgasmo de Cassie fue el más que Erin había estado persiguiendo.
Más grande, más fuerte, más ruidosa que la primera. Se espasmó alrededor de los dedos de Erin.
Una mano permaneció enredada en el cabello de Erin mientras Cassie mordía la parte de atrás
de la otra, aunque no hizo mucho para amortiguar sus gemidos. Erin hizo todo lo que pudo para
sacarlos, su lengua ocupada y desesperada, su rostro desordenado, resbaladizo hasta el final de
su barbilla. ¿Cómo se había permitido pasar diecinueve años sin hacer esto?
No se detuvo hasta que Cassie la apartó por el pelo. El rojo se sentó en lo alto de las mejillas
de Cassie. Soltó el cabello de Erin pero siguió tirando de todo lo que podía agarrar: hombros,
codos, caderas, hasta que Erin estuvo de pie. El azul de los ojos de Cassie había cambiado,
oscurecido, las pupilas dilatadas, pero Erin no tuvo mucho tiempo para admirarlos antes de que
Cassie juntara sus bocas.
La mano de Cassie encontró su camino entre las piernas de Erin, y antes de que Erin pudiera
pensar, ella tenía dos dedos dentro de ella hasta el segundo nudillo.
“Cassie”, jadeó Erin, su cuerpo recibió la intrusión sin resistencia.
Cassie besó la mandíbula de Erin, debajo de ella, chupó la suave piel debajo de su oreja.
"Eres tan jodidamente caliente".
Agregó otro dedo y Erin lo tomó. No podía dejar de torcer las caderas. Se sentía patético, lo
fácil que era para Cassie. Se había corrido de la nada, de tocar en lugar de ser tocada, pero ahora
que Cassie la estaba tocando, iba a correrse de nuevo, incluso más rápido que la primera vez. No
se había acostado con nadie desde que visitó Virginia. Cassie había sido la última persona que la
había hecho sentir así, y lo volvió a hacer, tan fácilmente.
Cassie hizo algo dentro de Erin: curvó los dedos o los retorció o empujó con más fuerza, Erin no
tenía idea de qué, excepto que funcionó , y se estaba corriendo, agarrando los hombros de Cassie
y presionando su rostro contra su cuello.
Pasaron más tiempo recuperándose de sus orgasmos que dándoselos el uno al otro.
Recuperaron el aliento juntos y se besaron lenta y fácilmente, las manos de Erin sobre
los hombros de Cassie y Cassie acunando los codos de Erin. Finalmente, Cassie se echó
hacia atrás para reír.
"Todavía tengo que ducharme, ¿sabes?"
Erin respondió sin pensar: “Date la vuelta. Te lavaré el pelo.
Cuando procesó sus palabras lo suficiente como para estremecerse, Cassie se había
dado la vuelta. Erin no pudo evitar pasar la punta de un dedo por el tatuaje en el omóplato
de Cassie: cinco estrellas en forma de W, conectadas por una delicada línea de puntos.
Tal vez no era increíblemente raro ofrecerse a lavarle el pelo a alguien. O tal vez Cassie
fue fácil en el resplandor crepuscular. Era maleable, siguiendo los toques más suaves de
Erin para sumergir su cabeza bajo el chorro de la ducha y luego sacarla. Erin echó
champú en su mano.
Esto definitivamente fue extraño. Muy personal. Se habían acostado juntos dos
veces. No era como si estuvieran saliendo. No era como si pudieran salir. Rascar el cuero
cabelludo de Cassie, los dedos peinando su cabello, se sentía más íntimo que el sexo.
Aún así, Erin dejó que su mano se deslizara hacia abajo para masajear el cuello de
Cassie, que se relajó cuando Erin presionó con el pulgar la base de su cráneo.
"Esto podría ser mejor que el orgasmo", admitió Cassie.
Erin no pudo evitar reírse. "Tal vez debería mejorar en hacer que te corras".
"Sí, si quieres que me desmaye".
Erin ocultó su sonrisa a pesar de que Cassie estaba de espaldas a ella. Frotó con
más fuerza el cuello de Cassie antes de inclinarla hacia atrás para lavar el champú.
Antes de que Erin pudiera conseguir el acondicionador, Cassie se dio la vuelta.
“Quiero hacer el tuyo”, dijo.
Erin decidió dejar de pensar demasiado. En cambio, se permitió ser tan flexible como
lo había sido Cassie. Cassie tarareó, en aprobación, tal vez. Erin tarareó de vuelta. Tenía
sentido, ahora, por qué Cassie sugirió que esto era mejor que el orgasmo. Los dedos de
Cassie eran tan hábiles en el cabello de Erin como lo habían sido dentro de ella.
Cassie deslizó una mano alrededor del frente de Erin, alcanzándola.
Erín se rió. "¿De nuevo?"
"Otra vez", dijo Cassie. Soltó a Erin y empujó los productos al final de la tina hacia un
lado. Allí era plano, no lo suficientemente ancho como para ser
llamó un banco, pero lo suficientemente ancho para que ella se sentara de todos modos. “Enjuaga
tu cabello y ven aquí.”
Erin obedeció, enjuagando el champú de su cabello antes de moverse para pararse frente a
Cassie. Sus rodillas recordaban su tiempo en el suelo, y no accedían a la idea de que ella se
sentara a horcajadas sobre la otra mujer, por mucho que quisiera. Cassie la atrajo hacia sí por las
caderas, se inclinó y besó la parte exacta de su estómago por la que Erin se había sentido
cohibida.
“Estamos desperdiciando agua”, dijo Erin en lugar de pensar demasiado.
Cassie sonrió. "Entonces ven rápido, y nos detendremos".
La risa de Erin se interrumpió cuando Cassie deslizó sus dedos dentro de ella una vez.
más.
"¿Cuándo vamos a hacer esto en una cama?"
Antes de que Erin pudiera responder:
"Oh, mierda".
La lengua de Cassie estaba contra su clítoris y Erin no tenía idea de cómo se suponía que
debía hacerlo de pie. No había posibilidad de que sus piernas la sostuvieran.
La boca de Cassie estaba exactamente tan perversamente confiada como siempre. Erin
estaba avergonzada de lo rápido que había corrido por Cassie antes, pero esto iba a ser aún más
rápido, esa lengua implacable en su clítoris y esos dedos con su propio ritmo constante dentro de
ella. Erin ni siquiera podía decir qué estaba haciendo Cassie todo el tiempo; ella solo sabía que
nunca quería que se detuviera.
Eventualmente, Cassie apartó la boca de Erin y le dio un beso en el muslo.
"Vamos, cariño", murmuró. “Estamos desperdiciando el agua”.
Vete a la mierda. Erin se rió, mayormente sin aliento. Ella no podía recordar el
la última vez que se había reído con alguien mientras tenía sexo.
"No." Cassie movió los dedos con más fuerza. "Te estoy jodiendo ".
Volvió a poner su boca en el centro de Erin y Erin no pudo hacer nada.
pero echa la cabeza hacia atrás y ven.
Me tomó un minuto recordar cómo existir, pensar, respirar. lo hicieron en
al menos lograba salir de la ducha antes de que el agua se enfriara.
Mientras se secaban con la toalla, Erin trató de evitar que su mente diera vueltas.
Clavó los dedos de los pies en la pelusa azul de la alfombra que le había comprado a Parker.
Se había acostado con una de las mejores amigas de su hija en el baño que compartían. Antes
de que Adam se mudara, los tres habían compartido. La única otra vez que Erin había estado de
rodillas en la bañera fue limpiándola.
Sin embargo, no se arrepintió de esto. Debería haberlo hecho, pero no lo hizo. toda ella
el cuerpo estaba suelto y relajado. ¿Cómo se suponía que iba a arrepentirse de eso?
"Lo entiendo si no quieres hacer eso de nuevo", dijo Cassie. "Pero creo que deberíamos".
Bueno. Bien. Claramente iban a tener que hacer eso otra vez. Sí, era irresponsable e
incorrecto y todo lo que a Erin ya le preocupaba, pero no iba a decir que no al sexo tan bueno.
"¿Cómo vamos a hacerlo en una cama si no lo hacemos de nuevo?"
Cassie sonrió.
“Pero necesitamos establecer algunas reglas básicas”, dijo Erin.
Esa era la manera de manejar esto.
Cassie sonrió. "¿Te prometo no enamorarme de ti?"
Erin no reconoció el comentario. “Como nada de sexo mientras Parker está en la casa”.
"Razonable."
Empezó a secarse el pelo con una toalla. "Sin chupetones".
"¿Qué pasa si están en algún lugar que nadie puede ver?"
Sus mejillas se calentaron, y las ocultó, inclinándose para voltear su cabello hacia adelante.
y frótalo con la toalla. "Bueno."
Cuando Erin terminó de peinarse, Cassie estaba de pie detrás de ella, lo suficientemente
cerca como para tocarla. En el espejo, Erin pudo ver que su propio rubor se extendía hasta la
toalla que la envolvía. Cassie se aferró a las caderas de Erin y besó su cuello.
"¿Son esas todas las reglas?"
Erin inclinó la cabeza para darle a Cassie más acceso.
"Una más", dijo antes de distraerse demasiado con la boca de Cassie.
“Esto termina cuando termine su visita”.
Cassie acarició debajo de la oreja de Erin. —Ya prometí no enamorarme de ti, cariño —
murmuró. "Ahora, ¿podemos pasar a la parte de dejar los chupetones donde nadie puede
verlos?"
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Once
CASSIE
A la mañana siguiente, Cassie se cepilló los dientes antes de bajar. Erin la recibió en la cocina con
una taza de café y una suave sonrisa.
Cassie la besó suavemente antes de tomar el café.
La cocina parecía un mundo propio. La nieve caía tan suavemente fuera de la ventana que
parecía estar en cámara lenta. La taza de café estaba caliente en la mano de Cassie, pero la sonrisa
de Erin la hizo más cálida, extendiéndose por su cuerpo como melaza, lenta, espesa y dulce. Se
sentía como si estuvieran rompiendo las reglas con solo mirarse, como si se estuvieran saliendo
con la suya.
Cassie dejó su café en el mostrador para poder poner sus manos en la cara de Erin. Erin abrió
la boca para Cassie cuando la besó y se aferró a los hombros de Cassie.
“Acordamos que no cuando Parker esté en casa”, susurró cuando se separaron.
“Acordamos no tener sexo cuando Parker está en casa”, dijo Cassie, olfateando la barbilla de
Erin y besándola debajo de la mandíbula. “No dijimos nada sobre besarnos en la cocina mientras
ella duerme arriba”.
Pasaron quince minutos antes de que Erin protestara de nuevo. ella se escapó de
los brazos de Cassie y se pasó el dorso de la mano por los labios hinchados por los besos.
"Eres un problema", dijo.
Cassie mostró su mejor rostro inocente. Erin se inclinó hacia ella, solo un poco, antes de
sacudir la cabeza y alcanzar su café. Ella tomó un sorbo e hizo una mueca.
Cassie se rió. "¿Se ha enfriado?"
Erin fingió que no creía que fuera divertido, pero Cassie pudo ver una sonrisa mientras tiraba las
tazas en el fregadero y les servía café recién hecho.
Una vez que Parker se levantó y ella y Cassie se alimentaron, se prepararon para ir en trineo.
Cassie terminó con un viejo par de pantalones de nieve de Erin y un sombrero con una bola de
pelusa encima.
“Te ves ridícula”, dijo Erin, mordiéndose el labio inferior como si estuviera tratando de contener
la risa.
“Son tus pantalones de nieve, mamá”, dijo Parker. "Así que es tu culpa que se vea así".
"Disculpen a los dos", dijo Cassie. Ella hizo una pose. "Me veo genial".
“Sigue diciéndote eso, nena”, dijo Parker.
Cassie sacó una cadera y puso su mano sobre ella, haciendo un puchero con los labios.
“Tal vez el invierno no sea tan terrible si me veo así de bien”.
Erin no pudo contener la risa, entonces, y Cassie no pudo mantener la cara seria.
Los trineos incluyeron a Caleb y Lila, además de algunos niños que Cassie no había conocido—
Scout y Haylee y Madison.
"¿Alguna vez te cansaste de pasar el rato con un grupo de chicas?" Cassie le preguntó a Caleb.
"No realmente, no", dijo. “Y el género queer de Madison”.
“Lo siento, Madison”, dijo Cassie.
"Literalmente me importa un carajo", dijo Madison.
Cassie sonrió. Le gustaban mucho los amigos de Parker.
Solo tomó dos carreras para que la colina pareciera insuperable. Cassie se sentó en su trineo
en la parte inferior durante un rato, lanzando bolas de nieve a los demás siempre que estaban dentro
del alcance. Madison tomó represalias después de que ella les arrojara en el costado de la cabeza,
y Cassie recibió una bola de nieve en el pecho.
"¿Quieres dejar de ser un imbécil y ayudarme a construir un salto?" preguntó Madison.
Ambos subieron la mitad de la colina y luego usaron sus trineos como palas en la nieve. El salto
terminó demasiado alto para ser seguro, pero eso no detuvo exactamente a nadie.
Todos hicieron un redoble de tambores en sus trineos antes de que Cassie hiciera la primera carrera.
Corrió hacia el salto y luego—
Estaba volando, con las manos agarradas a los costados de su trineo, el viento azotándole los
oídos. No pudo haber pasado más de un segundo o dos hasta que golpeó el
volvió a nevar y siguió cuesta abajo, pero su corazón se sentía como si todavía estuviera en el
aire. Cuando su trineo se detuvo, rodó y se convirtió en un ángel de nieve, que sonrió al cielo. Ni
siquiera le importaba el frío.
Subió la colina tres veces más para recuperar esa sensación de vuelo.
Regresaron a Parker's cuando el sol se estaba poniendo, por supuesto, solo un poco
después de las cuatro. En el cuarto de lavado se quitaron las botas de nieve, camperas, guantes,
todo lo que necesitaba secar. Cassie se metió las manos debajo de las axilas para mantenerlas
calientes.
"¿Chocolate caliente?" sugirió Parker.
Si Erin nos deja.
"¿Si te dejo qué?" preguntó Erin, acercándose a apoyarse contra el marco de la puerta.
"¿Tienes un poco de tu chocolate caliente?"
“Incluso te lo haré si lo pides amablemente”, dijo Erin.
Se volvió para dirigirse a la cocina antes de que Parker respondiera. “Por favor
¿Nos preparas un poco de tu chocolate caliente, mamá?
“Estaría encantada de hacerlo”, dijo Erin. "¿Que tipo?"
“Chocolate supremo”, dijo Parker.
Cassie sonrió, pensando en el corazón de chocolate mientras se sentaba en uno de los
taburetes de la cocina. “Chocolate blanco, por favor.”
Erin puso leche en la estufa y preguntó acerca de andar en trineo. Parker comenzó con un
recuento dramático de Caleb dando el salto demasiado rápido, volando de su trineo y atascando
su cabeza en la nieve. Iba por la mitad de la historia cuando Erin abrió la caja de chocolate
blanco. Parker estaba demasiado ocupado para darse cuenta, pero Cassie estaba mirando;
Cassie vio que la sonrisa se dibujaba en el rostro de Erin. El interior de Cassie se sentía cálido a
pesar de que todavía podía sentir el frío en sus mejillas.
Erin la miró pero apartó rápidamente la mirada. Cassie mordió el interior de ella
labio para no sonreír demasiado.
“¿Caleb se lastimó?” Erin preguntó, de vuelta en la estufa revolviendo el
leche. Sus mejillas estaban sonrojadas.
No había mejor sensación que hacer sonrojar a una chica bonita.
“No, está bien”, dijo Parker. "¿Tenemos malvaviscos?"
"Probablemente. ¿Por qué no vas a mirar?
“Porque soy flojo y no los quiero lo suficiente como para buscarlos”.
"Oh, Dios mío", Cassie puso los ojos en blanco y se levantó. "Veré."
Su despensa era básicamente un vestidor de tamaño decente. Cassie sonrió al
imaginar la cara de Adam cuando Erin lo regañó, aquí entre las cajas de cereal y
los productos enlatados.
“Probablemente estén en lo alto”, llamó Parker desde la cocina.
“Yo la ayudaré”, dijo Erin, y agregó: “tú, inútil hija mía”, y Parker se rió.
Sin embargo, Erin no ayudó. En cambio, entró, apenas fuera de la vista de
Parker, y besó a Cassie. Cassie casi se cae. Erin la agarró por el codo y le sonrió
en la boca y Cassie se sintió demasiado grande para su cuerpo.
“Los tengo,” dijo Erin mientras se alejaba.
Se fue con los malvaviscos tan rápido como había llegado. Cassie todavía
podía sentir la lengua de Erin en su boca.
"¿Cuántos?" Erin le preguntó a Parker cuando Cassie recordó cómo caminar y
regresó a su lugar en el mostrador.
“Tres, por favor”, sonrió Parker.
"¿Cassie?"
Cassie parpadeó. "Uno está bien".
Erin dejó caer dos en la taza de Cassie, deslizando una sonrisa en su dirección.
Cassie juró que le iba a dar un infarto.
Cassie trató de estimar qué tan lejos estaba la despensa del mostrador. Se
puso a hacer cosas que no debería, seguro, pero no habían estado a tres metros
de la hija de Erin.
Erin escondió una sonrisa detrás de su taza de chocolate.
Cassie se permitió tener un bigote de leche y se negó a limpiarlo cuando Parker
se rió de ella.
El día siguiente comenzó con un beso de buenos días y terminó con una noche de
juegos en casa de Haylee. Cassie venció a todos cómodamente en Connect Four
hasta que ya no estaban dispuestos a jugar con ella. Pasaron a Life, que
rápidamente se convirtió en Life con alcohol, y se convirtió solo en la parte de
alcohol cuando Parker se enojó porque terminó con cuatro hijos y volcó el tablero.
Luego vino Mario Kart, luego Mario Kart conduciendo ebrio, donde tenías que
terminar tu bebida antes de terminar las tres vueltas o no ganabas.
Madison bebió su bebida incluso antes de comenzar la carrera, luego regresó para
tomar la delantera en la última vuelta. Cassie consiguió una concha azul y terminó
colándose en primer lugar justo antes de la línea de meta, riéndose lo suficiente
como para casi caerse del sofá mientras Madison la maldecía.
Las cosas se pusieron un poco confusas después de eso. Cassie finalmente terminó tirada
a través de un sofá, teléfono en la mano.
Cassie [Hoy 12:01 AM]
Dijiste que enviaras un mensaje de texto si queríamos que vinieras a buscarnos y no es necesario, pero quiero que lo hagas.
Cassie [12:01 a.m.]
Quiero decir que quiero que lo hagas y no quiero que lo hagas
Cassie [12:02 a.m.]
Quiero decir que quiero besarte
Erín [12:03 a. m.]
Pensé que no tenías la costumbre de enviar mensajes de texto borracho.
Cassie [12:03 a.m.]
No
Erín [00:04]
¿Cómo le llamas a esto?
Cassie [00:04]
No es un hábito. Eres más interesante que los amigos de Parker.
Eso fue cruel; sus amigos eran perfectamente agradables. Pero Cassie hubiera preferido
mucho más estar interactuando con Erin que con cualquier otra persona aquí, por amables
que sean. Podía emborracharse con universitarios en cualquier momento. Solo le quedaba una
semana con Erin.
Erín [00:06]
Tal vez serían más interesantes si realmente hablaras con ellos en lugar de enviarme mensajes de texto.
Cassie iba a responder que eso definitivamente no era cierto, pero Parker gritó desde el
otro lado de la habitación: "¿Con quién estás enviando mensajes de texto allí, Klein?"
"Tu mamá", salió de su boca antes de que pudiera detenerse.
Parker puso los ojos en blanco y volvió a su conversación con Caleb.
Cassie guardó su teléfono.
A la mañana siguiente, Cassie se despertó apretujada en un sofá con Madison.
No recordaba del todo irse a dormir la noche anterior, y no podía imaginarse que había
accedido a compartir un sofá. Todos los demás estaban desmayados en la habitación. Parker
tenía un sofá para ella sola, Caleb en el suelo a su lado. Cassie deseaba estar todavía dormida,
pero parecía que su cuerpo se había acostumbrado a
despertarse más temprano que de costumbre. Subió las escaleras en busca del desayuno.
Encontró al papá de Haylee, sentado en la mesa de la cocina leyendo el
periódico.
"Buenos días", dijo ella.
"Buenos días, Cassie, ¿verdad?"
Ella asintió. "¿Te importa si tomo una taza de café?"
“Las tazas están en ese gabinete”, dijo. "Hay crema de avellanas no láctea en el
refrigerador".
Cassie se volvió para ocultar su mueca. Crema de avellanas no láctea.
ñam.
Sin embargo, terminó necesitando la crema porque el café en sí estaba quemado y
amargo. Quería tirarlo por el fregadero.
“¿Puedes creer el Congreso en estos días?” preguntó el padre de Haylee.
Continuó con algo que estaba leyendo en el periódico para que Cassie ni siquiera
pudiera escapar al baño y deshacerse del café donde no lo viera. En cambio, se quedó
hablando con él hasta que Haylee subió las escaleras. Cassie aprovechó la primera
oportunidad que tuvo para reservarlo de regreso al sótano, dejando su taza en el mostrador
de la cocina.
Todos los demás estaban al menos parcialmente despiertos para entonces. Caleb y
Madison se insultaron mientras corrían en Mario Kart, Parker era un espectador bostezante.
Cassie se arrojó junto a Parker en el sofá.
"¿Te despertaste en el lado equivocado de la cama o algo así?" preguntó Parker.
"Dormimos en sofás", espetó Cassie, básicamente probando el punto de Parker.
"¿Tienes resaca, cariño?" preguntó Parker. Era falsamente dulce y era todo lo que
Cassie podía hacer para no darle un golpe.
En realidad, no tenía resaca, solo estaba de mal humor. La casa de Haylee era bonita,
pero Cassie quería volver a la de Parker, donde había buen café y mejor compañía. Erin
nunca intentaría hablar con ella sobre la maldita Seguridad Social antes de las 10 de la
mañana .
Cuando regresaron a casa de Parker, no hasta pasado el mediodía, la casa estaba en
silencio; Erin estaba de turno en el hospital. Cassie se tumbó en el sofá de la sala de estar,
dejando el sofá de dos plazas para Parker.
"Probablemente haya un maratón de NCIS o algo así", dijo Parker.
Cassie se encogió de hombros más violentamente de lo que justificaba la situación, y Parker
suspiró. Encendió la televisión y cambió de canal.
Cassie se durmió antes de que Parker se instalara en una estación para observar.
"Despierta, Bella Durmiente".
Cassie sabía vagamente que esa voz era para ella, pero no quería despertarse.
arriba. Se hundió más profundamente en los cojines del sofá.
Hubo risas, entonces, y aunque estaba casi dormida, Cassie sabía que era de Erin. Ella entreabrió
un ojo. Erin estaba de pie junto a ella con una bata azul.
“Traje el almuerzo a casa. Levántate antes de que haga frío.
Le quitó el pelo de la frente a Cassie y Cassie miró hacia el otro sofá. Tenía una manta hecha un
lío, pero Parker no.
“Ella era más fácil de despertar que tú”, dijo Erin.
Cassie se estiró. "La primera vez para todo, supongo".
Mientras seguía a Erin a la cocina, estaba mucho más feliz de lo que había estado antes de la
siesta.
Parker ya estaba comiendo su hamburguesa, dos bolsas manchadas de grasa todavía llenas en el
mostrador frente a ella.
“Te compré una hamburguesa simple, así que puedes vestirla como quieras”, dijo Erin, empujando
una de las bolsas hacia Cassie. “Y espero que un batido de chocolate suene bien”.
"Suena genial." A Cassie se le hizo agua la boca por el olor de las hamburguesas y las papas fritas.
"Oh, ¿te arregló la siesta?" preguntó Parker. Le dijo a Erin: “Estuvo enojada toda la mañana”.
"Tal vez estoy aburrido de ti, princesa", dijo Cassie, exprimiendo demasiado ketchup en su
hamburguesa. “Dos semanas es mucho tiempo”.
"Ja", dijo Parker alrededor de un bocado de hamburguesa. "Imposible. Soy demasiado encantador.
Cassie puso los ojos en blanco exageradamente. Limpió el exceso de ketchup con una patata frita
y dijo lo delicioso que estaba.
“Joder, eso es bueno”, dijo, antes de recordar que no solo estaba con estudiantes universitarios
groseros. Quiero decir... lo siento.
No había querido maldecir, pero la fritura estaba realmente buena. Erin estudiadamente no
la miraba.
“Ray's es el mejor”, dijo Parker.
Cuando Cassie dio su primer bocado a la hamburguesa, gimió abiertamente y fue entonces
cuando notó el rubor en las mejillas de Erin.
Esa noche, después de que se dieron las buenas noches y se fueron a la cama, Cassie hizo su
mejor intento de caminar de puntillas por el pasillo. La luz brillaba debajo de la puerta de la
habitación de Erin. Cassie no llamó, demasiado preocupada por si Parker se despertaba. Abrió
la puerta lentamente. Erin estaba sentada, con la lámpara encendida en la mesilla de noche y el
libro en la mano.
"¿Qué estás haciendo?" Erin susurró, pero estaba sonriendo.
"No he llegado a tocarte en todo el día", se quejó Cassie. ella se deslizó en
la habitación y cerró la puerta suavemente detrás de ella.
Erin se rió entre dientes y dejó a un lado su libro. "Bueno, ahora es tu oportunidad".
Cassie sonrió. Erin se movió en la cama para dejar espacio y Cassie se subió inmediatamente.
Trató de besarla antes de que estuviera completamente acomodada en la cama. Valió la pena,
la suavidad de los labios de Erin y la forma en que su boca se abrió de inmediato, como si
también se lo hubiera perdido. Luego, la rodilla de Cassie resbaló del colchón y la parte superior
de su cuerpo se estrelló contra Erin.
"Mierda", dijo Cassie, luchando por salir.
Pero Erin solo se rió y la sostuvo allí.
Te extrañé. Cassie no lo dijo. Ni siquiera habían pasado treinta y seis horas desde la última
vez que se besaron. Pero lo extrañaba, la forma en que Erin besaba, reía y abrazaba como si
Cassie fuera fuerte, pero de todos modos iba a ser amable.
Puso sus manos en la cara de Cassie y tiró un poco con las yemas de los dedos.
Suspiró en el beso, y Cassie sonrió y se mordió el labio inferior.
Erin deslizó una mano en el cabello de Cassie. Ella rozó su otro pulgar de un lado a otro
contra la mejilla de Cassie. Cassie dejó que Erin controlara el beso, se contentó con acostarse
encima de ella y seguir su ejemplo. Erin era lenta, metódica. Como nunca lo habían sido.
Siempre habían sido besos rápidos mientras Parker estaba fuera de la habitación. Nunca habían
llegado a tomarse su tiempo antes de ahora. Erin no hizo ningún movimiento para ir más allá de
estos besos constantes y deliberados, las uñas arañando el cuero cabelludo de Cassie.
Pero Cassie no podía tomar mucho. No era que no le gustara besar a Erin; fue que lo hizo,
demasiado. Erin era buena en eso. Bueno en eso de alguna manera
eso tenía a Cassie retorciéndose, una forma que podía sentir en sus huesos, una forma que la
hacía estremecerse y moverse y empujar sus caderas hacia abajo por más.
Finalmente, Erin dejó de sostener a Cassie encima de ella y dejó que volviera a colocar ambas
piernas en la cama. Cassie se acomodó, manteniéndose medio erguida sobre un costado, más
encima de Erin que no.
"Volveré a mi habitación en un minuto, lo juro", dijo.
"¿Y por qué exactamente harías eso?"
"Um". Erin mordió donde su cuello se encontraba con su hombro, y Cassie tardó un segundo
en responder por completo. "Tú eres el que dijo que no podemos tener sexo con Parker en la casa".
"¿El sexo oral realmente cuenta como sexo de todos modos?"
Erin intentó besarla en la boca de nuevo, pero Cassie se estaba riendo de ella.
En silencio, pensando en Parker, pero Cassie no podía evitar reírse de ella.
"Uh, sí", dijo Cassie. “Definitivamente todavía cuenta como sexo”.
Erin se encogió de hombros. "Supongo que no me sentaré en tu cara entonces".
Cassie dejó de reír.
"¿Qué?"
Erin arqueó una de sus cejas perfectas. “Iba a hacerlo, pero si dices
no podemos, supongo que no lo haré.
Ella estaba jugando con ella. Estaba siendo falsamente indiferente al respecto de una manera
diseñada para que Cassie se apresurara a cambiar de opinión. Cassie se apresuró a cambiar de
opinión de todos modos.
“No, está bien,” dijo ella. Besó a Erin, lentamente. “No creo que el sexo oral
cuenta Probablemente esté bien.
"¿Sí?" Erin dijo con una sonrisa.
Cassie asintió. "Absolutamente."
"Entonces acuéstate".
Cassie hizo lo que le dijeron.
Se dio la vuelta, con la espalda contra el colchón, pero no podía quedarse allí, no cuando Erin
se quitaba los pantalones del pijama a su lado.
Cassie se apoyó en los codos para mirar. No creía que alguna vez tuviera suficiente de la piel de
Erin. Ella lo llamaría blanco lechoso si eso no sonara como lo contrario de un cumplido, ¿quién
querría ser llamado lechoso? No era en absoluto el adjetivo correcto para la hermosa extensión de
las piernas de Erin.
Mientras Cassie intentaba pensar en la palabra correcta (había una razón por la que no se
especializaba en inglés), Erin lanzó una de esas piernas largas sobre
Cassie, sentada a horcajadas sobre ella y mirando hacia abajo, sus caderas juntas. Ella
era gloriosa. Su cabello estaba un poco despeinado, y los dedos de Cassie temblaban
con el deseo de desordenarlo más.
Cassie se levantó para poner su boca en la de Erin y una mano en ese cabello.
Podía sentir a Erin sonreír en el beso. Erin deslizó sus manos bajo el Henley de Cassie.
Sus uñas arañaron suavemente su caja torácica y Cassie se arqueó ante el toque. Las
manos de Erin se movieron, ahuecando los senos de Cassie brevemente, antes de
levantar la camisa, subir, subir, y Cassie mantuvo su boca sobre la de Erin todo el tiempo
que pudo, rompiéndose solo para quitarse la camisa por la cabeza. Las manos de Erin
llegaron a la nuca de Cassie, desabrochando hábilmente su collar.
“No quiero que esto estorbe”, dijo Erin. Dejó caer el collar en
la mesita de noche. Ahora recuéstate.
Su voz era juguetona, pero el empujón que le dio a Cassie no lo era. El brazo
sostener a Cassie en alto cedió bajo el empujón de Erin, y ella cayó y se tumbó.
Erin levantó sus caderas de las de Cassie, y Cassie extrañaba tanto la presión que
casi se quejó antes de darse cuenta de que Erin se estaba moviendo hacia la cabecera
de la cama. Cassie tragó saliva. Tiró de la camisa de Erin antes de llegar demasiado lejos,
y Erin se detuvo para quitársela. Entonces su pecho estaba al nivel perfecto, por lo que
Cassie la hizo esperar un poco más mientras ponía su boca en los pezones de Erin.
Cuando Erin se colocó encima de ella, Cassie tuvo que tomarse un momento.
Allí estaba el coño de Erin frente a ella, resbaladizo y brillante, y cuando levantó la vista
tuvo una vista fantástica de las tetas de Erin. Erin le dio una pequeña sonrisa y fue todo lo
que Cassie pudo hacer para no volverse loca. En lugar de eso, tomó aire para
tranquilizarse, conteniéndose antes de lamer lentamente a Erin.
Se quedó en su clítoris al principio, girando su lengua alrededor de él. Erin respiró un
poco más pesado. Sería fácil quedarse allí para siempre, pero Cassie se sumergió más y
joder, valió la pena. Metió la lengua donde Erin estaba más húmeda y la curvó una y otra
vez. Erin jadeó y movió sus caderas hacia abajo, y Cassie no pudo evitar sonreír contra
ella.
“Sabes jodidamente bien”, dijo Cassie y Erin volvió a callarse, como si estuviera
tratando de que Cassie volviera a poner su boca sobre ella. Cassie cumplió.
Lamió a Erin despacio, a fondo, con demasiada delicadeza para hacerla correrse.
Mientras lo hacía, envolvió sus manos alrededor de los muslos de Erin, luego deslizó una
por su espalda y luego apretó su trasero. Había demasiado de Erin que Cassie quería
tocar; sus manos estaban tan ocupadas como su boca. No podía decidir dónde ponerlos.
Erin mantuvo una mano en la cabecera y una mano detrás de ella, las yemas de los dedos
presionando con fuerza contra las costillas de Cassie. De vez en cuando, tiraba de los pezones de
Cassie, pero sobre todo se sostenía a sí misma, por lo que Cassie decidió dejar una mano en su
espalda para ayudar a Erin a mantenerse erguida. Decidió ir con ella un poco más fuerte, también,
decidió que tal vez quería hacer que Erin se corriera más de lo que quería nunca dejar de follársela.
Mordió el clítoris de Erin, de repente, luego lo abandonó para deslizar su lengua hacia abajo para
trazar su apertura. Entró y fue recompensada con los muslos de Erin apretándose alrededor de su
cabeza. Jadeando, Erin dejó caer su mano desde la cabecera hasta el cabello de Cassie,
manteniéndola en su lugar. Cassie enterró su lengua más profundamente y usó sus dientes en el
clítoris de Erin. Erin empujó sus caderas hacia abajo. Cassie se estaba ensuciando, toda la mitad
inferior de su cara estaba mojada. Ella no se detuvo.
El puño de Erin se apretó y tiró del cabello de Cassie, y sus caderas dejaron de latir y simplemente
se mantuvieron firmes contra la cara de Cassie. Sus muslos temblaban y se estremecían y Cassie se
agarró con fuerza a ellos, no dejó que Erin se apartara hasta que estuvo sin aliento y sensible,
agotada por la boca de Cassie. Solo entonces Cassie sonrió y se soltó para que Erin pudiera bajarse
y colapsar a su lado.
"Joder", murmuró Erin.
Cassie se sentía condenadamente orgullosa de sí misma.
"Voy a borrar esa sonrisa de tu cara en un minuto", dijo Erin, ni siquiera
abriendo los ojos para mirar a Cassie.
"Estoy deseando que llegue", dijo Cassie, con una sonrisa más amplia.
Erin, bueno, cumplió su promesa. Tan pronto como su respiración se hizo más lenta, volvió a
estar encima de Cassie, con los labios sobre los suyos y una mano serpenteando por los pantalones
del pijama de Cassie. Deslizó un dedo dentro de ella sin resistencia, añadió otro antes de que Cassie
tuviera tiempo de pensar. Cassie trató de tragar
un suspiro
"Eso es lo que pensé", dijo Erin, en voz baja y una sonrisa obvia incluso
con los ojos de Cassie cerrados.
"Bésame." A Cassie le hubiera gustado pensar que lo exigió, pero estaba
bastante seguro de que ella rogó. Erin la besó de todos modos.
Cassie se estremeció. Sabía que Erin sentada sobre su cara la mojaba, obviamente, pero no
esperaba esto. Estaba empapada, Erin.
bombeando sus dedos solo unas pocas veces antes de agregar una tercera.
"¿Es esto lo que querías?" Erín preguntó. "¿Es por eso que estabas triste porque no me
habías tocado en todo el día?"
"Sí", jadeó Cassie. Se mordió el dorso de la mano para no llorar.
afuera.
"¿Estuviste pensando en follarme todo el día?"
"Joder, Erin, sí".
El cuerpo de Cassie se sentía pesado, como si se estuviera hundiendo excepto donde estaba
anclado por los dedos de Erin dentro de ella.
Erin parecía fascinada mirándola. Cassie nunca se había sentido así durante el sexo, como
si la otra persona no pudiera soportar mirar hacia otro lado. La hizo sentir poderosa incluso
cuando se sentía impotente, completamente a merced de los dedos de Erin. Ella sonrió, como un
experimento, y Erin le sonrió, casi perdiendo el ritmo, pero sin perderlo del todo.
Cassie se dio cuenta entonces de que definitivamente estaban rompiendo las reglas, incluso
la regla falsa de Erin de que el sexo oral no cuenta. No había pensado en ello antes de que Erin
le pusiera las manos encima. Cassie estaba nerviosa como un maldito adolescente, ansiosa y
fácil, y que Erin quisiera follarla lo suficiente como para ignorar cómo su hija estaba al final del
pasillo destrozó el último vestigio del autocontrol de Cassie. Se mordió el labio, reprimiendo
mayormente su gemido, y se corrió, manteniendo los ojos abiertos para que Erin mirara.
Erin besó a Cassie antes de que terminara, el cuerpo aún temblaba. Cassie se estremeció y
jadeó cuando Erin sacó los dedos de repente. La besó de nuevo. Erin se deslizó hacia un lado
mientras Cassie intentaba recuperar el aliento, pero dejó una pierna sobre la de Cassie y su brazo
pesado sobre el estómago de Cassie.
Esta cama podría habérselos tragado por completo y Cassie habría estado bien con eso.
"Me iré en un minuto, lo juro", dijo. “Simplemente no estoy seguro de poder mover mis piernas
en este momento”.
Erin soltó una carcajada y frotó su cara contra el hombro de Cassie.
“No seas idiota. Solo quédate."
Eso tranquilizó a Cassie bastante rápido.
“Um. ¿Pero Parker...?
“Duerme hasta el mediodía”, dijo Erin, y alargó la mano para apagar la luz.
Cassie se alegró por la oscuridad repentina y la forma en que disfrazó su sonrisa. Sin
embargo, Erin interpretó mal su silencio.
"Si quieres ir, por todos los medios escabullirse por el pasillo". Su voz
no tenía nada que darle. "Tiene más sentido quedarse si me preguntas".
"Supongo que si me vas a torcer el brazo", dijo Cassie. ella ya estaba
medio camino del sueño, saciado y tibio.
“Mientras no seas una dormida”, dijo Erin como si todavía no estuviera presionada
contra Cassie.
Cassie se quedó dormida en lugar de molestarla por eso.
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Doce
IRLANDA
Algo se clavaba en las costillas de Erin, duro, sólido e inmóvil. Levantó la mano para alejarla,
pero se congeló al encontrar piel desnuda. Abrió los ojos.
Bien. Cassie.
Cassie, en su cama. Las cosas que Erin le había susurrado la noche anterior, tres dedos de
profundidad. La mirada en el rostro de Cassie cuando Erin se arrastró sobre ella hacia la
cabecera.
Cassie estaba de espaldas, hacia la pálida luz que entraba por la ventana, pero Erin
escondió su sonrisa en la almohada de todos modos. Acarició el codo de Cassie en lugar de
moverlo para que sus huesos dejaran de clavarse en los de Erin. El toque despertó a Cassie.
Agarró la mano de Erin y tiró de ella por encima y alrededor de ella.
Cassie bostezó. "Buenos días".
“Buenos días”, dijo Erin.
Besó el hombro de Cassie y luego presionó su sonrisa allí. Cassie se movió hacia ella, como
si de alguna manera sus cuerpos enteros contra el otro no estuvieran lo suficientemente cerca.
Su piel era tan cálida. El cuerpo de Erin zumbaba.
Erin levantó la cabeza para consultar el reloj de la mesita de noche. No eran exactamente
las siete y media.
"Un montón de tiempo", murmuró, y besó a Cassie.
La boca de Cassie se abrió más de lo que le devolvió el beso, como si no lo hubiera
esperado. Erin disfrutó sorprendiéndola. Había sido predecible, confiable durante la mayor parte
de su vida. Esto se sintió mejor.
Era diferente a ayer. Más desesperado. Claramente habían superado la regla de nojoder
mientrasParkerestuvieraenlacasa, y Erin estaba segura
se sentiría muy mal por eso en cualquier momento, pero por ahora no podía evitarlo.
Esa no era la única forma en que era diferente.
"No sabes a menta".
Cassie la miró entrecerrando los ojos. "¿Estás diciendo que tengo aliento matutino?"
"¿Te lavaste los dientes antes de venir a darme un beso de buenos días ayer?"
Las mejillas de Cassie se sonrojaron, pero se aferró a su afrenta. "Por supuesto yo
hizo. Eso no es extraño, es cortés”.
"¿Entonces debería ir a cepillarme los dientes primero?" Erin estaba mayormente bromeando, pero
Es cierto que estaba un poco nerviosa porque había dado un paso en falso.
"Yo no dije eso".
Cassie lamió la boca de Erin, fuerte e intencional.
“Eres un idiota,” dijo Erin. La besó de nuevo, sonriendo casi demasiado fuerte para hacerlo
correctamente.
Claramente, a ninguno de ellos le importaba si el otro tenía aliento matutino. Se besaron lo
suficiente como para ahuyentar cualquier resto, se besaron hasta que se saborearon el uno al otro.
La única ropa entre ellos eran los pantalones de pijama de Cassie, que de alguna manera nunca se
quitaron anoche. Erin los empujó hacia abajo, luego presionó todo su cuerpo contra el de Cassie.
"¿De nuevo?" dijo Cassie.
Erin arqueó una ceja hacia ella. "¿Te estás quejando?"
Cassie negó con la cabeza tan rápido que Erin se rió de ella. Se quitó los pantalones el resto
del camino.
Era sexo lento, tranquilo y somnoliento. Cassie puso sus dedos en el clítoris de Erin a la mitad
y se rozaron uno contra el otro. No se escucharon más que susurros: ahí mismo , Cristo y tú te
sientes jodidamente bien.
Se corrieron al mismo tiempo, con los rostros enterrados en el cuello del otro, jadeando.
Después se besaron, todavía lentos, lánguidos, fundiéndose el uno en el otro. Erin no debería
quedarse dormida, pero ¿cómo podría hacer otra cosa mientras los dedos de Cassie le peinaban el
pelo con tanta delicadeza?
"Mierda."
Erin respiró profundamente, dejó escapar un murmullo de reconocimiento mientras exhalaba.
Algo empujó su hombro.
“¡Erin, despierta!” Cassie siseó.
"¿Mmm?"
Cassie empujó el hombro de Erin de nuevo, lo suficientemente fuerte como para mover toda la parte
superior de su cuerpo. Son más de las diez.
Erin se sentó de golpe en la cama.
"Mierda", ella estuvo de acuerdo.
Cassie ya estaba fuera de la cama, saltando sobre una pierna tratando de meterse en los
pantalones.
"Está bien", dijo Erin. "Bueno. Parker probablemente todavía esté dormido.
Se levantó de la cama y Cassie inmediatamente le arrojó una camiseta.
"¡Ponte la ropa!"
Erin atrapó el Henley gris suave contra su rostro e inhaló. olía
como el gel de baño tamaño viaje que había aparecido en la ducha esta semana.
"Esto es tuyo." Se le escapó una risita.
"No." Cassie la señaló con el dedo. Su intento de austeridad no fue particularmente efectivo,
dado que estaba completamente en topless. “¡Esto no es divertido!
¡No te rías de mi potencial muerte inminente!”
Erin reprimió lo que hubiera sido una ola de risa antes de arrojarle la camiseta a Cassie. Ella
recogió la suya del suelo y se la pasó por la cabeza. Los pantalones de su pijama estaban al otro
lado de la cama. En el momento en que los alcanzó, Cassie, ahora completamente vestida, estaba
en la ventana del lado de la habitación, deslizándola para abrirla.
"¿Qué estás haciendo?" Erin preguntó mientras se ponía los pantalones.
“¿Está bien sujeta la canaleta de aquí?”
"¿Qué?"
"¿Es resistente?"
"Cassie".
Cassie miró por la ventana hacia el suelo. “No es tan alto.
Probablemente estará bien.
De hecho, sacó una de sus piernas fuera de la ventana, a horcajadas sobre el alféizar. La risa
sacudió el pecho de Erin, pero no la dejó salir.
—Cassie —repitió ella. Puedo comprobar y ver si su puerta está cerrada.
No tienes que salir por la ventana.
Nada de esto debería haber sido divertido. Era exactamente por eso que se suponía que no
debían tener sexo mientras Parker estaba en la casa. Pero Erin se sintió ridícula, como Bugs Bunny
en una caricatura, caminando de puntillas hacia la puerta del dormitorio.
Cassie dejó de examinar la solidez de la canaleta para observar.
Erin abrió un poco la puerta, lo suficiente para ver el pasillo. La puerta de Parker
seguía cerrada. La tensión de su cuerpo se liberó y sus hombros se hundieron de alivio.
Se dio la vuelta, cerró la puerta y se mordió con fuerza los dientes en el labio inferior
para detener la risa. Cassie casi le sonrió antes de fruncir el ceño.
"¿Estamos a salvo?" susurró ella.
Erin asintió, sin confiar en sí misma para abrir la boca.
Cassie pasó la pierna por encima del alféizar. Se encogió una vez que estuvo
completamente dentro. "Oh Jesús, creo que saqué algo".
Erin no pudo detenerlo entonces. Se apoyó contra la puerta, con la mano sobre su
boca, temblando de risa.
"Realmente ibas a salir por la ventana, ¿eh?"
“ Estaba a mitad de camino por la ventana”.
"¿Cómo ibas a explicar tu tobillo roto?"
"¡No sé! ¡Era lucha o huida!”
La patente ridiculez de eso hizo que Erin se doblara de risa de tanta risa. Cassie la
miró como si hubiera perdido la cabeza, y tal vez lo había hecho, centrándose en la
hilaridad de la situación en lugar de todas las formas en que podría salir mal.
"Esta es quizás la cosa más estúpida que he hecho", dijo, dejando escapar una
última risa.
El rostro de Cassie cayó. Pasó una mano por todo ese cabello rubio. "Podemos
parar", dijo ella, casi pero no del todo enfadada. "Si quieres."
“Dios, no”, dijo Erin. Cruzó la habitación para besar a Cassie. “Hace años que no
me divertía tanto”.
Cassie agachó la cabeza como si eso hiciera que Erin no se diera cuenta.
su sonrisa.
Si Erin se lo permitiera, sería aplastada bajo el peso de todos los hombros.
Ella debería sentirse mal por esto. No debería haberse acostado con Cassie, ni siquiera
una vez, pero ciertamente no después de enterarse de que Parker era su amiga, y no
con Parker bajo el mismo techo. Ella debería estar avergonzada. Avergonzado. Ella
debería detenerse.
Si lo pensaba demasiado, todo eso la afectaría. Pero ella se negó a permitirlo. Era
una mujer adulta que tomaba sus propias decisiones. No tenía que ser perfecta y se le
permitía divertirse. Eso era esto. Podría divertirse durante la próxima semana, luego
Cassie se iría,
y todo esto sería un recuerdo divertido. Tal vez Erin incluso se lo contaría a Rachel. Rachel
se moriría de risa al pensar en Cassie intentando escabullirse por la ventana de su
dormitorio para evitar a Parker. Estaría tan orgullosa del sexo en la ducha que Erin podía
imaginarla fingiendo romper.
Eso era todo lo que tenía que ser. Erin contaba historias divertidas y las recordaba con
cariño. El próximo otoño, Cassie estaría al otro lado del país en Caltech.
¿Quién sabía si ella y Parker se mantendrían en contacto?
Abajo, Erin y Cassie terminaron en extremos opuestos del sofá, cada una con su propio
libro. La de Cassie tenía siete centímetros de grosor.
“Sabes que es la semana entre Navidad y Año Nuevo y
por lo tanto, en realidad no se supone que hagas nada? Erín preguntó.
“Dice la persona que tenía turno en el hospital ayer. En un domingo."
Erin cedió el punto. “Está bien, tregua. No te molestaré por leer tu libro de texto antes
de que comiencen las clases, y no me molestarás por la novela de misterio basura que
estoy leyendo. Son mi placer culpable”. Agitó su libro en dirección a Cassie.
“No creo en los placeres culpables”, dijo Cassie. “Te gusta lo que te gusta.
No me avergüenzo de ser un nerd. No tienes que avergonzarte de leer misterios. ¿Por qué
eso sería vergonzoso?”
"Yo... en realidad no lo sé, ahora que lo mencionas".
Erin se había sentido mal por no leer libros "reales" durante tanto tiempo, nunca lo
había cuestionado realmente. Cassie se encogió de hombros y abrió el libro de texto en su
regazo, como si fuera así de simple.
Esa primera noche en el bar, la confianza de Cassie había sido sexy como el infierno.
Era más que eso ahora. Era impresionante, realmente, que esta mujer que apenas tenía la
edad suficiente para beber estuviera tan segura de sí misma y del mundo que la rodeaba.
Ella podría enseñarle a Erin una o dos cosas.
Pasó más de una hora antes de que hubiera movimiento arriba.
Cassie se había acomodado en el sofá, metió los dedos de los pies debajo del muslo de
Erin. Retiró los pies cuando escucharon a Parker bajar la escalera. Era lenta, como si
estuviera subiendo un escalón a la vez. Cuando finalmente entró arrastrando los pies en la
sala de estar, estaba agarrando la almohada contra su frente con una mano y el edredón
debajo de la barbilla con la otra, el resto de la manta arrastrándose detrás de ella. Su nariz
era de color rojo brillante.
“Oh, cariño”, dijo Erin. Saltó del sofá y presionó una mano contra la frente de su hija. “Te
estás quemando”.
Estoy enfermo. La voz de Parker era nasal, claramente congestionada. "¿Puedes hacerme
una cama en el sofá?"
"Por supuesto."
No importaba que Cassie todavía estuviera en el sofá, podía moverse. Cuando Erin
regresó de la lavandería con dos sábanas limpias y una funda de almohada, Cassie estaba
en el sofá de dos plazas con el control remoto del televisor, mirando a Parker como si tuviera
la peste.
Erin extendió la sábana tamaño king sobre el sofá y la metió en los bordes de todos los
cojines. La otra hoja fue encima. Cogió la almohada que Parker había traído y cambió la funda
por una limpia. Lo arrugó antes de dejarlo en el sofá.
“Vamos, bebé. Acostarse. Te haré un poco de desayuno.
Erin podía sentir los ojos de Cassie sobre ella, pero no le importaba. La mamá oso que
había en ella siempre salía cuando Parker estaba enfermo. No importaba lo que pensara
Cassie. Jesús. Se había acostado con Cassie esa mañana, mientras que Parker tenía fiebre,
probablemente dando vueltas. Y a Erin le había gustado demasiado sentarse al lado de
Cassie en el sofá para ver cómo estaba Parker arriba. Podría haber llevado su medicina y el
desayuno a la cama en lugar de hacer que su hijo enfermo caminara penosamente hasta
abajo.
Acomodó a Parker en el sofá y se dirigió a la cocina sin mirar a Cassie.
Era más de la hora del almuerzo, pero Erin preparó suficiente avena para todos.
Todavía no miró a Cassie cuando le entregó un tazón.
“Bebe un poco de jugo de naranja también”, le dijo a Parker. “Te traje DayQuil”.
Parker se incorporó lo suficiente como para tragar las dos pastillas de naranja y dar unos
cuatro bocados antes de dejar el plato sobre la mesa de café. Cuando su cabeza tocó la
almohada, ya estaba inconsciente.
Erin se ocupó de limpiar, llevar los platos de Parker a la cocina y terminar su propia avena
mientras estaba allí. De vuelta en la sala de estar, acomodó la sábana sobre Parker y se
apartó el cabello de la frente. Su piel estaba húmeda. Erin se estremeció como si fuera ella la
que tenía fiebre.
Cassie se deslizó contra el brazo del sofá de dos plazas. Erin no se sentó a su lado.
ella no pudo Se sentó en la silla al otro lado de la habitación y mantuvo los ojos en su hija.
Un maratón de Inocentes estaba en la televisión. Los músculos de Erin tardaron un
episodio entero en aflojarse. No era culpa de Cassie que Parker estuviera enfermo.
Claro, se sintió como una señal, como si el universo estuviera señalando que estaban
haciendo algo mal, pero Erin no creía en las señales. Y nunca habría interrumpido a
Parker durmiendo, con Cassie a su lado en el sofá o no.
Todos los domingos durante el semestre, cuando llamaba Parker, hablaba sobre
las lecturas que tenía que hacer para la clase, sobre ensayos y pinturas y cuánto odiaba
la clase de matemáticas que tenía que tomar para los requisitos de educación general.
Ella trabajó tan duro. Erin iba a dejarla descansar.
Y ella estaba descansando, roncando en el sofá.
Cassie subió el volumen de la televisión.
“Solo pon subtítulos”, susurró Erin en el escenario. "No quiero despertarla".
"¿Por qué la estás mimando?" Cassie preguntó, pero cambió los subtítulos.
en.
Erin miró a Parker. Su bebé. Lo mejor que hizo. Era fuerte e inteligente y todo eso,
y Erin haría cualquier cosa por ella.
Erin se había quedado en un matrimonio muerto hacía mucho tiempo por ella, eventualmente lo había dejado
por ella.
“Cuando crías a un niño, es muy fácil arruinarlo”, dijo Erin. No es tu intención, pero
lo haces. No siempre puedo controlar si hago lo correcto por ella o no.
Pero en esto puedo. Se siente mal, y puedo hacer que se mejore un poco. Se merece
mucho más, pero esto lo puedo hacer”.
Por un momento, no hubo más sonido que un anuncio de Folgers en la televisión.
"Eres demasiado a veces, ¿lo sabías?" dijo Cassie.
Erin la miró, por primera vez desde que Parker había bajado.
“¿Debería estar ofendido o halagado?”
Incluso mientras preguntaba, supo la respuesta solo por la mirada en el rostro de
Cassie.
"Halagada", confirmó Cassie. "Es bastante bueno".
Todavía estaba a un lado del sofá de dos plazas. Erin no necesitaba unirse a ella.
Había tenido toda la mañana a su lado, los dedos de los pies de Cassie metidos debajo
de los muslos de Erin en el sofá. Había pasado la mayor parte del día holgazaneando
hasta el momento, todavía había números que mirar para la clínica gratuita, ropa que
lavar, cualquier cosa sería mejor que sentarse al lado de Cassie mientras Parker
estaba en la habitación. Pero Cassie seguía mirando a Erin como si hubiera puesto las estrellas
en el cielo. Erin cruzó la habitación y se unió a ella en el sofá de dos plazas.
“Asiento de amor” era solo el término técnico para un mueble en el que se sentaban dos
personas. Erin lo había compartido con mucha gente sin preocuparse por lo que significaba o
lo que pensarían los demás. Había suficiente espacio que no tenían que tocar.
Se tocaron , una manta los cubrió a ambos, pero ese no era el punto. Parker no pensaría
nada, ese era el punto. Si incluso se despertó mientras todavía estaban allí. No fue gran cosa.
Después de un rato, Cassie deslizó su mano sobre el muslo de Erin. Erin luchó contra su
sonrisa. La mano de Cassie avanzó poco a poco hacia lugares más interesantes, pero Erin se
alejó.
"Cassie", apenas abrió la boca para decirlo. “Mi hija está a un metro de distancia”.
Intentó no pensar en unos días atrás, cuando había besado a Cassie.
en la despensa, a la vuelta de la esquina de Parker en la cocina.
"Sí, pero se ha desmayado", susurró Cassie.
Erin la miró fijamente, y se suponía que debía ser severa, pero Cassie se mordió el labio
como si estuviera escondiendo una sonrisa, y le recordó a Erin todo lo que podía hacer con
esa boca.
"Está bien, está bien", dijo Cassie antes de que Erin pudiera hacer algo más terrible.
decisiones "Seré bueno."
Ella movió su mano hacia atrás a una distancia segura, pero la mantuvo en el muslo de
Erin. En el siguiente corte comercial, Erin había enredado sus dedos con los de Cassie debajo
de la manta.
Parker no estaba 100 por ciento mejor a la mañana siguiente, pero era la víspera de Año
Nuevo, por lo que pasó el día anunciando que no estaba enferma y que aún recibiría invitados
esa noche. Erin pasó el día tratando de adorarla sin ser obvio al respecto. Cassie pasó el día
tratando de mantenerse fuera de la órbita de los gérmenes de Parker.
Una hora antes de que llegara la gente, Cassie se acercó sigilosamente a Erin.
“Sé que te convencí de que las cosas no tienen que ser perfectas para una fiesta, pero
¿No tenemos que limpiar en absoluto?
Erin se rió entre dientes. “Estos niños han visto esta casa en todos los niveles de desorden,
y en primer lugar lo han causado, a veces. Tendrás que limpiar cualquier desorden que
termines haciendo de todos modos. No tiene sentido hacerlo dos veces.
Cassie no discutió.
Todos los invitados habían sido amigos de Parker desde que eran pequeños. Todos
se quitaron los zapatos tan pronto como llegaron, alineándolos muy bien después de
muchos años de que les gritaran por ensuciar el piso del vestíbulo. La mayoría de ellos
también había venido a la fiesta de Nochebuena, por lo que solo saludaron en general y
entregaron las llaves de su auto antes de bajar las escaleras.
Sin embargo, ver a Madison por primera vez desde el verano hizo que Erin se quedara
sin aliento.
“Dios mío, chico, no se te permite crecer tan rápido”, dijo.
Madison sonrió y se frotó la mandíbula que estaba mucho más afilada desde que Erin
los había visto por última vez. "Probablemente más sobre comenzar T que cualquier otra cosa".
“Oh, Madison, estoy tan feliz por ti”. Erin los abrazó. “Pero todavía estoy
Voy a tener que exigirte que dejes de crecer.
"Lo haré lo mejor que pueda."
A Erin no le importaba pasar sola la víspera de Año Nuevo. Rachel todavía estaba en
Puerto Vallarta, y Jimmy y Melissa acompañaban la fiesta de Mae, ya Erin no le gustaba
nadie más como para querer quedarse despierta hasta la medianoche con ellos. Además,
ya había superado la idea de que el Año Nuevo significara algo. Cuando Erin había hecho
resoluciones de Año Nuevo, nunca habían sido particularmente saludables. Perder quince
libras, o peor, hacer lo que su madre quería y perder todo el peso del que no se había
deshecho desde que tuvo a Parker. Hubo resoluciones sobre tener más sexo con Adam,
como si ese fuera el problema en su relación. Había anunciado que no haría más
propósitos de Año Nuevo cuando cumpliera los treinta, pero aún los tenía en mente hasta
que comenzó la terapia. La superación personal no existía en una línea de tiempo. No
había tanta presión de “año nuevo, nuevo tú” cuando Erin intentaba mejorar cada día.
De todos modos, no estaba realmente sola por la noche; parecían estar teniendo una
batalla en el sótano sobre quién podía hacer más ruido con los matracas que se suponía
que eran para la medianoche. Incluso una vez que eso había terminado, las carcajadas
ocasionales se filtraron hasta Erin. Hubo un grito de indignación que estaba casi segura
de que era su hija quejándose del juego que estaban jugando. Parker odiaba perder.
Sola arriba, Erin se estiró en el sofá y rompió el lomo de su novela de misterio. El
asesino era la hermana de la víctima. El autor quería que ella pensara que era el marido,
pero era la hermana. Todavía había un
faltaba una cuarta parte del libro, pero Erin estaba bastante segura. Miró la letra pequeña del
libro de bolsillo entrecerrando los ojos. Tal vez debería tomar una resolución: comprar anteojos
para leer.
Si se despertaba con el libro abierto sobre su pecho, nadie tenía que saber que había
tomado una siesta. Se frotó los ojos y miró su teléfono.
23:47 Momento perfecto.
Cuando Parker era pequeño, siempre destapaban una botella de champán en el patio
trasero en Año Nuevo, para ver qué tan lejos podían disparar el corcho.
Esta noche, Erin usó un paño de cocina doblado para girar el corcho y se lo metió suavemente
en la mano. Encendió el televisor para ver caer la pelota, pero de todos modos habría sabido
cuándo cayó gracias a la cuenta regresiva gritada y todos esos ruidos de abajo.
Erin se sirvió una copa de champán. Mientras tomaba su primer sorbo, ella
Escuché a alguien subiendo las escaleras. Tenía una idea de quién.
Erin se enorgullecía de su cara de póquer. Era algo que había tenido que perfeccionar a
lo largo de su vida. Al principio, aprendió a mantener la cara en blanco en lugar de poner los
ojos en blanco ante su madre. La habilidad fue útil para tratar con profesores condescendientes,
asistentes arrogantes, cualquier cantidad de personas que dudaron, ignoraron o subestimaron.
Lo usaba cuando les daba malas noticias a los pacientes oa sus familias.
Pero cuando Cassie asomó la cabeza por la esquina, la cara de Erin se abrió en una
sonrisa. Cassie entró en la habitación de puntillas, como si estuviera a escondidas, incluso
con sus pesados pasos al subir desde el sótano. Ella era linda como el infierno.
"¿Qué estás haciendo aquí arriba?" Erín preguntó. La fiesta es abajo.
Cassie se sentó tan cerca de Erin en el sofá que sus rodillas chocaron.
"Sí, pero escuché que la chica más linda de la ciudad estaba aquí".
Era una línea ridícula, obviamente borracha, pero el pecho de Erin se hinchó con
calor de todos modos. Su risa fue más una risita que otra cosa.
"¿Qué tan borracho estás?"
"No tan borracho como muchos de esos idiotas", dijo Cassie, tomando la
Copa de champán de la mano de Erin y colocándola sobre la mesa.
Erin le chasqueó la lengua. Amo a esos idiotas, Cassie.
"Sí, quiero decir, son geniales, no me malinterpreten", dijo Cassie. Agitó los brazos en un
gesto que Erin no supo cómo interpretar. “Pero Haylee y Scout se han estado besando durante
una hora, y todos están
¿Dejar que se metan la lengua en la garganta en un rincón?
Ella sonrió. “Quiero decir, tengo ganas de hacer eso, sin importar quién esté cerca, pero
espero ser un poco más discreto al respecto”.
Erin arqueó una ceja. "¿El medio de la sala de estar está siendo discreto?"
"¿Quién dijo que estaba hablando de ti?"
Erin podría haberla tomado más en serio si hubiera sido capaz de decirlo con una cara
seria.
"Estás aquí, ¿verdad?" Erin dijo.
“Yo solo—” Cassie finalmente pareció perder algo de esa confianza con la que siempre
caminaba. Arrastró un pie contra la alfombra. "Quiero decir, es Año Nuevo", dijo finalmente.
Estaba mirando al suelo cuando dijo: "Se supone que debes besar a alguien a medianoche".
"Dios, eres lindo".
Erin la besó. No pensó en cómo Cassie era amiga de su hija; no pensó en cómo
alguien podía subir las escaleras en cualquier momento; ella solo la besó. Fue suave y
dulce y absolutamente no es una mala manera de celebrar un nuevo año.
Cuando se alejó, antes de lo que le gustaría, y antes de lo que le gustaría a Cassie, si
la forma en que persiguió los labios de Erin fue una indicación, Erin preguntó: "¿Cómo te
escapaste de la fiesta?"
Cassie parpadeó como si tuviera que reiniciar su cerebro después del beso, y Erin
trató de no sentirse engreída.
“Voy a hablar por FaceTime con Acacia del futuro. Es demasiado ruidoso allí abajo.
Se humedeció los labios con la lengua y Erin no podía apartar la mirada. Trató de
controlar su pulso. No podía besarse con Cassie con diez adolescentes en su sótano. Ella
no haría eso con nadie, pero ciertamente no podría estar haciéndolo con alguien más
cercano en edad a los adolescentes que a ella.
"Deberías hacer FaceTime con ella, entonces".
Todavía estaban apoyados el uno en el otro. Cassie levantó la barbilla, tratando de
conectar sus bocas de nuevo, pero Erin la empujó hacia atrás en el sofá.
Se imaginó, por una milésima de segundo, siguiendo el empujón con su cuerpo, trepando
directamente al regazo de Cassie, en medio de la sala de estar.
"Llama a Acacia", dijo en su lugar, y se alejó.
La garganta de Cassie se movió mientras tragaba. Le tomó un segundo antes de
sacar su teléfono de su bolsillo. Erin apartó la mirada, como si eso ofreciera algún tipo
de privacidad.
“¡Hola desde el futuro!” Cassie gritó cuando Acacia respondió.
"¿Cómo es?" preguntó Acacia. "¿Estás viviendo bajo el agua?"
“¡No, en el espacio exterior! ¡Siempre dices que voy a ser astronauta, pero ahora
todos lo son!”.
La risa de Acacia fue brillante, incluso por teléfono.
"¿Oye dónde estás? ¿Dónde está Parker? ¿Donde es la fiesta?"
“Parker está abajo con la fiesta”, dijo Cassie. “Subí para desearle feliz año nuevo a
Erin y para llamarte”.
"Cassie".
Había una advertencia en la voz de Acacia que hizo que Erin mirara el rostro de
Cassie, y fue como si supiera lo que estaba a punto de suceder antes de que sucediera:
terror frenético e inútil.
“Por favor dime que no hiciste algo estúpido como subir las escaleras para tratar de
besarla,” dijo Acacia.
Cassie se puso rígida, completamente congelada. Una roca se hundió en la boca
del estómago de Erin, pero puso una gran sonrisa mientras se inclinaba hacia el marco
y saludaba a Acacia.
“¡Hola, Acacia! ¡Feliz año nuevo!" Ella se movió hacia atrás fuera del marco.
La forma en que se puso la cara de Acacia podría haber sido graciosa si Erin no lo hubiera hecho.
sintiendo algo parecido.
“Feliz Año Nuevo,” dijo Acacia sin comprender.
“Sí, Kaysh, debería volver a la fiesta”, dijo Cassie. Erin podía sentir sus ojos sobre
ella. "Hablaré contigo más tarde."
"Adiós."
Colgaron. Cassie se volvió hacia Erin, pero Erin se negó a mirarla.
Cassie respiró hondo. "Mira, ella ni siquiera sabe"
“Está bien,” dijo Erin.
Ella era la que estaba congelada ahora, con la mandíbula tan apretada que los
dientes crujían. ¿ Cómo podía haber sido tan estúpida?
"Lo siento", dijo Cassie. “Ella solo sabe de esa noche, en el bar. Se lo dije hace una
eternidad, porque no podía dejar de pensar en ti y tenía que decírselo a alguien. No
sabía, no sabía que iba a venir aquí. No sabía que iba a pasar nada”.
Si las cosas fueran normales, a Erin le gustaría saber que Cassie pensaba tanto en ella
que tenía que decírselo a alguien. Si las cosas fueran normales. Nada había sido normal aquí.
Nunca nada había estado bien. Erin había estado fingiendo porque quería justificarse a sí
misma, pero mira a dónde la llevó eso: follándose a una de las mejores amigas de su hija
mientras la otra sabía lo que estaba pasando. ¿Qué diablos había estado pensando?
"Está bien", dijo de nuevo.
“Erin, hablo en serio, ¿podrías mirarme?” Cassie sonaba aterrorizada, y esa fue la única
razón por la que Erin finalmente la miró. Acacia es mi mejor amiga. Ella no va a…
“Está bien, Cassie”, dijo Erin una vez más.
Acacia era la mejor amiga de Cassie. Acacia era la mejor amiga de Parker. Cassie
era el mejor amigo de Parker. Erin era la peor madre del mundo.
Vuelve a la fiesta antes de que te echen de menos. Feliz año nuevo."
"Irlanda"
Vuelve a la fiesta, Cassie.
Cassie fue.
Erin no terminó su copa de champán. Ella lo vertió por el
fregadero de la cocina en su lugar, y cerró la botella con un corcho hermético reutilizable.
Acacia lo sabía. Compañero de cuarto de Parker .
La compañera de cuarto de Parker sabía que Erin y Cassie estaban... lo que sea que
estuvieran haciendo. Erin apenas conocía a Cassie. Debería haberlo sabido antes de confiar en
ella. Esto no iba a funcionar solo porque Erin así lo deseara.
El mundo seguía recordándole que era una mala idea. Ella debería escuchar.
Ella debería ser una mejor persona. Ella no tenía excusa para esto.
No necesitas una excusa para sentirte bien. La voz de Rachel en su cabeza nunca fue una
buena señal. Ahora Erin también tenía el de Cassie allí, porque joder debería, ¿verdad? Cassie
solo estuvo aquí una semana más. Las vacaciones eran una época de excesos.
Además, Erin había tratado de ser mejor. No había funcionado. No parecía capaz de ser
amable con Cassie sin coquetear, pero tampoco podía distanciarse de ella sin ser cruel. Esta
fue la situación que funcionó mejor para todos. Cassie estaba feliz, Erin estaba feliz y Parker
estaba feliz. No decirle a su hijo que algo no estaba mintiendo. Fue como cuando Parker
preguntó de qué se trataba Breaking Bad antes de convertirse en doble.
dígitos—Erin había dicho un profesor de química y su familia, y eso no había
sido una mentira. Lo que no supiera no le haría daño.
Fue sólo por una semana más.
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Trece
CASSIE
Cassie no se despertó con resaca porque había dejado de beber a medianoche,
pero aún sentía náuseas. Ella bebió el vaso de agua al lado de su cama. Acacia
había enviado mensajes de texto siete veces más. ¡ Un feliz año nuevo del pasado!
y seis variaciones más de joder, lo siento mucho. Cassie ya le había dicho que
estaba bien.
No estaba bien, pero no era culpa de Acacia. Algo tenía que ceder, follándose a
la madre de su mejor amiga.
Quería disculparse con Erin de nuevo. Se cepilló los dientes y bajó las escaleras.
Estaba en silencio allí. Nadie más estaba despierto: Parker compartía su cama
con Lila y el resto se había desmayado en el sótano. Erin tenía una taza de café lista
para ella. Cassie murmuró su agradecimiento y tomó un sorbo. Estaba demasiado
azucarado. Erin estaba a unos metros de distancia. Ninguno miró al otro.
Antes de que Cassie decidiera si quería quedarse en silencio o abordar el tema,
Erin dijo: “No quiero hablar de eso, Cassie. Lo entiendo, pero no quiero hablar de
eso, ¿de acuerdo? Ahora, ¿vas a darme un beso de buenos días o no?
Cassie tragó saliva. Su cuerpo se inclinó hacia Erin antes de que hubiera decidido
conscientemente qué hacer. Esto parecía un descanso. Sería estúpida si no lo
aceptara.
La besó con cuidado. Realmente nunca antes había tratado de poner tanto
sentimiento en un beso, decir lo siento y está bien y ¿Cómo esperabas que hiciera
esto sin contarle a alguien sobre ti? Ella acunó la cara de Erin. Erin chocó sus narices.
Demasiado pronto, escucharon pasos subiendo las escaleras desde el sótano.
Cassie y Erin se separaron y Cassie se obligó a apartar la mirada.
“Buenos días, Dra. Bennett. Buenos días, Cassie —dijo Caleb al entrar en la cocina.
“Honestamente, Caleb, ¿cuándo vas a empezar a llamarme Erin?”
Cassie sonrió ante la tierna frustración en la voz de Erin.
Todos salieron de la casa bastante rápido. Cassie y Parker todavía estaban en
pijama, preparándose para ver el Desfile de las Rosas, cuando Erin entró en la sala de
estar.
—Tengo que ir al hospital —anunció.
La cabeza de Parker se giró en su dirección. "¿Qué?"
"Te dije que estaba de guardia, ¿no?" preguntó Erin, sentándose para deslizar sus
pies en sus tenis. Me necesitan.
“Es el día de Año Nuevo”, dijo Parker. “Siempre tenemos chile y repollo
y ver el desfile y el fútbol.”
“Lo siento, cariño”, dijo Erin. “Pero el chile ya está hirviendo a fuego lento en la
estufa, revuélvelo de vez en cuando, ¿de acuerdo? Puedes comerlo cuando quieras.
Estoy seguro de que Cassie verá el desfile y el fútbol contigo.
Dejó caer un beso en la cabeza de Parker.
“Te amo, cariño”, dijo ella. Ella asintió en dirección a Cassie.
"Cassie".
Tan pronto como Erin se fue, Parker resopló. “Esto es una mierda. Estuvo de guardia
el último día de Año Nuevo. Ella debe ser voluntaria para esto.
Cassie no respondió. Parker la miró en busca de confirmación.
"¿No crees que es una mierda?"
Cassie se encogió de hombros. “Ella estuvo aquí la víspera de Navidad y el día de Navidad.
Eso es probablemente más importante que ver fútbol el día de Año Nuevo”.
dijo Parker.
"Es simplemente estúpido", dijo. “Solíamos pasarlo muy bien, y es
como si lo evitara ahora.
Esto estaba adentrándose más en el pasado de Erin con Adam de lo que Cassie
deseaba en particular. Pero no era una mala amiga, así que no iba a dejar a Parker
colgado.
"¿Solías pasar un buen rato como tú, tu mamá y tu papá?"
Parker jugó con el flequillo en el borde de su colcha. "Yeah Yo supongo."
“Mira”, dijo Cassie, “siento que tus padres han tenido el mejor divorcio de todos los
tiempos, para ser honesta. Tu papá trae jamón en Nochebuena a casa de tu mamá. Ambos
obviamente te aman y se llevan bastante bien. No digo que tu madre evite el día de Año Nuevo
contigo, porque al diablo si lo sé. Solo digo que tal vez le des un poco de holgura cuando se
trata de tradiciones familiares.
Parker terminó de trenzar una parte del flequillo afgano y miró a Cassie con los ojos
entrecerrados.
"Eso parece razonable". Sonaba como una acusación.
“Además, no puedes decir que me invitaste a ser un amortiguador porque no entiendes
adelante, mientras también se queja de que ella no está saliendo contigo”.
“Sí, está bien, está bien”, dijo Parker, antes de agregar: “En realidad, has sido un buen
amortiguador, ¿sabes? ¿Cómo lograste que se calmara antes de la fiesta en lugar de limpiar
todo obsesivamente? Entonces. Gracias."
"Sí", se burló Cassie falsamente. "Soy increíble. Gracias por finalmente darte cuenta.”
Parker le arrojó una almohada.
Vieron el desfile y el fútbol ya Cassie realmente no le importaba nada de eso, así que
pasó el día durmiendo en el sofá. Jugó en su teléfono y señaló todas las cosas que suenan
inapropiadas que dijeron los locutores. Vio ese agujero y se metió dentro.
Iban a por su segunda ronda de chili cuando Erin llegó a casa, todavía en bata, luciendo
peor por el uso. Cassie le sirvió un plato y le sirvió un vaso de agua sin que se lo pidiera. Erin
le sonrió con ojos legañosos.
Parker hizo un esfuerzo por ser amable; hizo un recuento bastante profundo del desfile que
hizo reír a Erin.
Cassie presionó su tobillo contra el de Erin debajo de la mesa. Ella no estaba tratando de
ser coqueta. Ella sólo… todavía no estaba segura de en qué terreno estaban parados. Erin
empujó su tobillo contra el de Cassie. Tal vez fue perdonada por decirle a Acacia.
A la mañana siguiente, Cassie se despertó con dolor de garganta. Más que dolorido, estaba
áspero y en carne viva, y su nariz moqueaba. Ahora entendía completamente por qué Parker
se quejaba tanto cuando estaba enferma. No es que ella fuera
iba a ser tan quejumbrosa como Parker, obviamente, porque era una persona buena y decente.
Se cepilló los dientes y bajó las escaleras. Erin tenía una taza de café lista para ella.
“Gracias,” graznó, y deseó poder darle un beso de buenos días como siempre.
“Oh, cariño”, dijo Erin de inmediato, dejando su taza. "¿Estás enfermo?"
"Estoy bien."
Erin llevó sus manos a la cara de Cassie, una en su mejilla y la otra sobre
su frente "Estás caliente".
"Tú también." Cassie intentó bromear, pero hizo una mueca por la forma en que se le rompió
la garganta.
"¿Puedo preparar el sofá para ti?" Erín preguntó.
Cassie quería decir que no. Ella podría cuidar de sí misma. Solo necesitaba dormir, tal
vez tomar un poco de ibuprofeno. Pero Erin no se había quitado la mano de la frente y Cassie
se inclinó hacia ella sin querer. Quizás Erin cuidándola no sería tan malo.
"Bueno."
Todo el asunto del sofá cama parecía mucho menos absurdo cuando ella era la que se
metía en él. Las sábanas eran frescas y suaves contra su cálida piel. Erin le trajo jugo de
naranja, Kleenex e ibuprofeno.
"¿Quieres desayunar?"
Cassie negó con la cabeza. “Dormir primero”.
Erin le sonrió y luego salió.
Se despertó temblando, incluso bajo una manta que no había estado sobre ella cuando
se quedó dormida. Podía oír a Parker y Erin en la cocina. Si fuera una persona diferente, los
llamaría, con frío, hambre y necesidad.
En cambio, bebió el jugo de naranja a temperatura ambiente que todavía estaba a su lado.
Dolía al tragar.
Lo que parecieron horas más tarde, pero probablemente fueron solo quince minutos, Erin
vino a verla.
“Oh, estás despierto. ¿Cómo te sientes?" Erin puso el dorso de su mano contra la frente
de Cassie. "Todavía estás caliente".
Cassie negó con la cabeza. "Me estoy congelando."
Erin le consiguió otra manta. Parker entró cuando Erin lo estaba metiendo.
bajo los pies de Cassie.
“Siéntete mejor”, dijo Parker. “Me voy de aquí, lejos de tu enfermedad”.
"Tú eres quien me lo dio". La voz de Cassie era más ronca que otra cosa.
“Bueno, no me estoy reinfectando”.
“No te preocupes, Cassie”, dijo Erin. "Estaré aquí si necesitas algo".
“Tu mamá es mucho más amable que tú, ¿lo sabías?” Cassie le preguntó a Parker.
“Es por eso que ella es la doctora”, dijo Parker. "También por qué terminará enferma en
unos tres días".
Parker se fue; Cassie no preguntó adónde iba porque hablar dolía casi tanto como tragar.
Erin le preparó avena y le trajo más jugo de naranja.
"¿Quieres que te encuentre algo para mirar?" Erin hizo un gesto hacia la televisión.
Cassie negó con la cabeza.
"¿Quieres algo más para comer?"
Ella sacudió su cabeza otra vez.
Erin le sonrió. Podría haber sido por lástima, pero Erin era bonita cuando
ella sonrió, y Cassie estaba demasiado enferma para enfadarse por nada.
“¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor?” Erín preguntó.
“Deberías tener una mascota, un perro o un gato grande o algo así”.
La sonrisa de Erin se suavizó. "¿Por qué?"
“Porque las mascotas pueden abrazarte cuando estás enfermo sin enfermarse ellos
mismos”.
Era consciente de que sonaba patético, pero le dolía la garganta y quería
para acurrucarse y sentirse atendido.
“¿Qué tal esto?”, dijo Erin, “¿Me sentaré a los pies del sofá? ¿Puedes poner tus pies en
mi regazo mientras leo algunas cosas para el trabajo?
Cassie trató de no parecer demasiado desesperada cuando asintió.
Se durmió con Erin frotándose distraídamente el arco de su pie derecho.
Cassie no se despertó hasta casi la hora de la cena. Estaba sudando bolas y tiró todas
las mantas.
“Buenos días”, dijo Erin desde detrás del sofá. Cassie no sabía
cómo había salido de debajo de sus pies sin que Cassie se diera cuenta.
"Tengo hambre."
Erín se rió. "Probablemente sea una buena señal".
Tenía la cena lista. Era literalmente sopa de pollo casera, y Cassie se sintió, por un
momento, casi enamorada. Dale un respiro, no había besado a Erin en más de veinticuatro
horas; eso más la fiebre la tenía un poco delirando.
Parker estaba en casa para la cena, parloteando sobre su día, pero Cassie no escuchó
nada. Inhaló la sopa y bebió cuatro vasos de agua y estaba lista para acostarse de nuevo.
"¿Cassie?"
"¿Mmm?"
Cassie no estaba completamente despierta cuando la cama se hundió. Abrió los ojos
para encontrar a Erin a su lado, sonriendo suavemente. Cassie trató de parpadear para
alejar el sueño borroso. El cielo fuera de su ventana era rosa, el sol apenas comenzaba a salir.
“Quería asegurarme de que te sintieras bien antes de empezar mi turno”, dijo Erin.
"Mmm." Cassie asintió. Ella tragó. Aún le dolía la garganta, pero estaba mucho mejor
que ayer. "Está bien", dijo ella.
“Bien,” dijo Erin, inclinándose para besarla.
"¡No!" Cassie se arrastró hacia la cabecera, de repente más despierta. “Todavía podría
ser contagioso o algo así. No quiero que te enfermes.
Erin se rió entre dientes. “Pero no podemos permitir que pases el día enojado con
Parker porque no recibiste tu beso de buenos días”.
Cassie entrecerró los ojos hacia ella.
“Eso fue lo que pasó la última vez que fui a trabajar sin darte un beso de buenos días”,
dijo Erin. "¿Me equivoco?"
No lo estaba, pero Cassie se negaba a reconocerlo.
"No tengo la culpa si te enfermas".
"Trato hecho", dijo Erin.
Ella la besó. La besó largo y profundo y con suficiente lengua que si Cassie era un poco
contagiosa, Erin lo estaba entendiendo. Ella sonrió mientras se iba, y Cassie se quedó
mirándola tontamente, luego se derrumbó sobre sus almohadas una vez más, el corazón
latiendo más rápido de lo que le gustaría admitir.
Jugueteó con su collar de nave espacial y se volvió a dormir con una sonrisa en su rostro.
A la mañana siguiente, en la oscuridad, Cassie se golpeó el dedo del pie con la maleta empacada.
¿Por qué diablos su vuelo tenía que ser tan temprano? Al menos Erin tenía un bagel y una taza de
café de viaje listos para ella en la cocina. Cassie la besó profundamente, después de haber tomado
un gran sorbo de café.
Parker se tambaleó escaleras abajo cuando Erin levantó la maleta de Cassie en el coche.
en el garaje. Se frotó los ojos y alcanzó su abrigo.
"¿Qué estás haciendo?" preguntó Cassie. “Voy
a conducir contigo al aeropuerto”, dijo Parker.
Cassie se rió. “No, gracias, nena. Parece que quieres morir siendo
despierto tan temprano. Vuelve a dormir."
Parker la miró con incredulidad, algo de alegría también, pero no hasta que estuviera segura
de que esto era real. "¿Hablas en serio?"
“Te veré en menos de una semana”, dijo Cassie. “Creo que viviré
si no me llevas al aeropuerto.
Parker lanzó sus brazos alrededor de Cassie. "Tú eres mi mejor amigo."
“Se lo voy a decir a Acacia”, se rió Cassie.
"Ni siquiera me importa", dijo Parker. “Ella entenderá cuando le explique esto
cosa gloriosa que estás haciendo por mí.
"Vete a la cama, idiota".
Cassie golpeó a Parker en el trasero mientras se giraba para subir las escaleras.
“Espera”, dijo Parker. "No te importa, mamá, ¿verdad?"
“Por supuesto que no”, dijo Erin.
Cassie reprimió su sonrisa. "Duerme bien, princesa".
Desapareció escaleras arriba y Erin se volvió hacia Cassie con una sonrisa.
"¿Listo para ir?"
Solo tomó unos veinte minutos llegar al aeropuerto, y Cassie no tenía la intención de quedarse
dormida, pero Erin apoyó la palma de su mano sobre el muslo de Cassie y sus ojos se pusieron
pesados y lo siguiente que supo fue que Erin la estaba sacudiendo para despertarla.
"Erin", dijo Cassie cuando se dio cuenta de que estaban en un estacionamiento.
Podrías haberme dejado en la acera.
"Demasiado tarde."
Erin sonrió y Cassie puso los ojos en blanco.
"Eres demasiado."
“Escuché que es un cumplido”, dijo Erin.
Cassie tomó un trago de su taza de viaje en lugar de responder.
Erin le llevó la maleta y Cassie volvió a poner los ojos en blanco, pero lo agradeció. Su
cuerpo no se había adaptado al clima de New Hampshire, y ninguna parte de él quería estar
despierta, y mucho menos moverse. Erin estuvo cerca de ella durante todo el checkin y Cassie
revisó dos veces su boleto en su teléfono. Le entregó a Erin su taza de viaje vacía.
"No quiero robar esto", dijo. “Pero podría necesitar más cafeína.
¿Puedo invitarte a un café?
“Tendrías que beberlo antes que seguridad. ¿Tienes suficiente tiempo?
“No hay línea, Erin. Está bien. Mientras estés bien tal vez
pagando estacionamiento? Dijo que solo era gratis durante la primera media hora”.
Erin arqueó una ceja y repitió las palabras de Cassie. "Es
como cuatro dólares, Cassie. Está bien."
Había un Starbucks cerca del reclamo de equipaje. Cassie compró un café con leche de
vainilla para Erin y un macchiato de caramelo para ella. Sus dedos se tocaron cuando Cassie le
entregó la taza. Erin le sonrió y Cassie desvió la mirada, con las mejillas cálidas. Era demasiado
pronto.
Se sentaron en un banco junto a la ventana, con el equipaje de mano de Cassie junto a
ellos. Ninguno dijo nada. ¿Qué se suponía que le ibas a decir a la madre de tu amigo al final de
tu... aventura o como diablos llamaran a esto? Cassie se encorvó en su asiento y estiró las
piernas. Si su tobillo se apoyaba contra el de Erin, que así fuera. Los ojos de Erin se arrugaron
en las esquinas, y Cassie estaba bastante segura de que estaba escondiendo una sonrisa
detrás de su taza de café.
El rostro de Cassie se sonrojó aún más.
Eventualmente, no había nada que hacer más que pasar por seguridad.
Erin la acompañó escaleras arriba. Todavía era demasiado temprano para que la línea
fuera corta, así que Cassie y Erin se quedaron a un lado. Cassie metió las manos en los bolsillos
de su abrigo. Erin se rascó el cuello.
“Así que esto fue divertido”, dijo Cassie. Ella se movió sobre sus pies.
“No hagas esto incómodo, Cassie,” dijo Erin.
"¡No soy!" Cassie protestó, sabiendo que lo estaba. “Fue divertido, de verdad”.
"Fue."
"Sí, estoy muy contento de que hayas dejado de negar mi atractivo". Cassie sonrió.
Erin empujó su hombro. "Eres un idiota."
"Así me dijeron."
Hubo un momento en el que se quedaron de pie sonriendo el uno al otro, luego Cassie no
estaba muy segura de quién se movió primero, pero de repente se estaban besando.
Era levemente consciente de que estaban en público, pero realmente no le importaba que se
estuvieran besando demasiado fuerte para ser familiar. Casi nadie estaba en el aeropuerto.
Entonces les estaban dando un poco de emoción a los muchachos de la TSA, ¿a quién le importaba?
Se tambaleaba sobre sus pies cuando retrocedieron, y Erin mantuvo sus manos en las caderas
de Cassie hasta que estuvo estable. Erin sonrió como si supiera el efecto que tenía. Cassie la besó
de nuevo, rápido, para quitárselo de la cara.
“Gracias por traerme al aeropuerto”, dijo, levantando su equipaje de mano.
con más seguridad sobre su hombro.
“Que tengas un buen semestre”, dijo Erin.
Cassie no miró hacia atrás hasta que pasó el control de seguridad. Erin estaba en el mismo
lugar donde la había dejado. Saludó con la mano y Cassie tragó saliva antes de asentir brevemente
y darse la vuelta para irse.
Cassie estaba cenando esa noche, instalada y cómoda en su apartamento, cuando recibió un
mensaje de texto.
Erín [7:23 p. m.]
me tienes enfermo
Cassie [7:24 p. m.]
¡Te dije que no me besaras! ¡No es mi culpa!
Cassie [7:24 p. m.]
Espero que te sientas mejor. Al menos es como un error de 24 horas.
Erín [7:25 p. m.]
Valió la pena;)
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Catorce
IRLANDA
Incluso después de cinco años completos de hablar con Carolyn, Erin todavía sentía que
debería preguntarle a su terapeuta más sobre su propia vida, que no debería pasarse toda la
hora hablando de sí misma, que era literalmente lo que estaba pagando. Siempre superaba el
impulso una vez que se ponía en marcha, pero tropezaba durante los primeros minutos de
conversación.
"¿Tuviste una buenas vacaciones?" Erín preguntó.
"Lo hice, gracias", dijo Carolyn. "¿Y tú?"
Erín asintió. "Fue agradable."
Parker estaba en casa, ¿verdad? ¿Todavía está allí?
“Ella lo es,” dijo Erin. "La tengo para otra semana".
"¿Como va eso?"
"Excelente." Fue una respuesta instintiva. No admita la debilidad. Que nadie sepa que no
eres perfecto. Erin respiró hondo y volvió a intentarlo. “Bastante bien, en su mayor parte. Trajo
a una amiga a casa durante las primeras dos semanas, lo cual me preocupaba, pero creo que
ayudó”.
"¿Por qué estabas preocupado por eso?"
Erin nunca antes había mentido intencionalmente a su terapeuta. Parecía que
que derrotó el punto de la terapia.
Estaba absolutamente mintiendo sobre esto.
“Creo que tenía miedo de que Parker usara a su amiga como excusa para no interactuar
conmigo. Lo cual, sé que no tiene sentido. lo estamos haciendo bien Mejor de lo que hemos
sido durante mucho tiempo. Ya hemos superado que ella no interactúe conmigo, espero”.
Carolyn reafirmó a Erin, hizo más preguntas, la dejó hablar. Fue una sesión de terapia
típica excepto por la forma en que Erin evitó lo que ella
necesitaba hablar de la mayoría.
No, eso no estaba bien. No necesitaba hablar con su terapeuta sobre Cassie. ¡Estuvo bien!
Ocurrió. Fue divertido. Se terminó.
Hacia el final de la sesión, Carolyn preguntó si podía hacer una sugerencia. Erin se preparó.
Las sugerencias de Carolyn tendían a, como diría Rachel, arrastrarla por inmundicia.
"Tal vez es hora de tener esa conversación con Parker".
"¿Qué?"
“Sobre el divorcio. Sobre los porqués. Sobre lo que quieres para ella.
Era una conversación que Erin había querido tener. O... eso tampoco era exactamente
cierto. No quería tener la conversación, pero quería que Parker lo supiera.
Parker no la había perdonado por el divorcio. Siguieron adelante, pero eso no significaba
que Erin fuera perdonada. Quería que Parker lo entendiera. ¿El divorcio? Era por Erin, sí, pero
también por Parker. Erin aprendió a ponerse primero porque quería modelar eso para su hija.
"¿No puedo simplemente escribirle una carta o algo así?"
“A veces tenemos que hacer cosas que nos hacen sentir incómodos por las personas que
amamos”.
Erin lo sabía, obviamente. Y eventualmente tenía que tener la conversación con Parker. Lo
había intentado, una vez, durante el divorcio, pero ella y Parker estaban demasiado cerca de
eso entonces. Erin no había sido capaz de hablar de eso sin culpar a Adam; para ser justos, gran
parte de la culpa recaía en sus pies. Pero era un buen padre, y Parker lo amaba, y ella aún no
parecía darse cuenta de que no era perfecto. Se había dado cuenta de eso sobre Erin hace
mucho tiempo.
Con cierta distancia del divorcio, Erin se negó a ser la que le mostrara a Parker que su padre
no era perfecto. La conversación tenía que ser sobre ella, no sobre el divorcio.
Erin lo intentó cuando llegó a casa. Parker preguntó cómo estuvo la terapia y Erin
no solo dijo bueno y siguió adelante. Intentó ser más honesta.
"Está bien", dijo, inclinando la cabeza hacia adelante y hacia atrás mientras trataba de encontrar
Palabras para la sesión. “A veces siento que lo estoy haciendo mal”.
La madre de Erin habría muerto ante la idea de ir a terapia, y se revolcaría en su tumba
sabiendo que Erin realmente habló con su hija al respecto.
"Es así a veces", dijo Parker. "¿Te dije que voy al centro de estudiantes ahora?"
"¿Eres?"
"Sí. Sasha se había ofrecido a hacer visitas virtuales cuando iba a la escuela, pero no
Me gusta más en persona.
Parker había estado en terapia desde el divorcio, porque Erin quería que ella tuviera
alguien objetivo con quien hablar. Alguien que no estuviera del lado de Erin o Adam, sino
del lado de Parker.
"¿Cómo estás?"
"Está bien", Parker imitó su respuesta anterior. “Es raro tener que atrapar
mi nuevo terapeuta al tanto de todos mis traumas infantiles”.
“Oh, sí, eso suena horrible. ¿Cómo has tenido tiempo de contarle todas las formas en
que tu madre es miserable?
Parker se rió. Erin le echó agua antes de secarse las manos.
Podrían ser más honestos, más vulnerables, sin tener que desnudarse por completo.
Pequeños pasos.
Tendrían la conversación, eventualmente.
Hacia fines de enero, Rachel llevó a Erin a almorzar y a hacerse la pedicura por su
cumpleaños, como lo había hecho durante años. Erin siempre elegía algún lugar elegante,
tanto porque Rachel estaba pagando como porque ahora que estaba soltera, Erin nunca
tuvo la oportunidad de ir a buenos restaurantes.
En su cabeza, prácticamente podía escuchar la voz de Carolyn preguntando por qué
no creía que valiera la pena buenos restaurantes por su cuenta.
Entre el aperitivo y el plato principal, Rachel hizo la pregunta que hacía cada
cumpleaños: "¿Qué
aprendiste sobre ti el año pasado?"
Cada cumpleaños, Erin no estaba preparada. Por lo general, olvidaba que la pregunta
vendría, pero este año lo había pensado con anticipación. Y ella todavía no estaba segura.
“Todavía lo estoy aprendiendo, creo, pero…” Se sentía ridículo decirlo, pero era todo
lo que se le había ocurrido. “Joder debería. No importa lo que me hayan enseñado a pensar
que se supone que debo hacer. ¿Qué quiero? lo que me hace sentir
¿bien? ¿Qué hará que mis relaciones sean más fuertes? Esas son las preguntas que
importan. No qué debo hacer.
"Sí, joder, me encanta esto".
Deberías haberme visto el día antes de la fiesta de Navidad. Estaba enloqueciendo—”
"Como tu lo haces."
"Como yo lo hago. Pero una vez que Cassie me hizo entrar en razón, juro que Parker no
me reconoció cuando llegó a casa y ya no estaba limpiando frenéticamente”.
"¿Cassie?"
Erin se metió otro trozo de calamar en la boca. "¿Mmm?"
"Ese era el amigo de Parker, ¿verdad?"
"Sí." Ella asintió. Respiró por la nariz. "Sí."
"¿Así que necesitabas a un chico universitario que te hiciera entrar en razón?" preguntó Raquel.
Reducir a Cassie a "una chica universitaria" hizo que Erin se erizara. Antes de que
pudiera averiguar si era posible decir algo al respecto sin ser obvio, Rachel continuó.
“No, sí, eso tiene sentido. Eres un desastre antes de esa fiesta.
Erin puso los ojos en blanco. “Gracias, realmente aprecio que hayas sido amable
conmigo en mi cumpleaños”.
"Estoy pagando por tu almuerzo y tu pedicura, perra".
Es mejor no abordar el comentario de los universitarios. Además, era exacto, incluso si
parecía desdeñoso.
“Bueno, estuve mejor este año”, dijo Erin en su lugar. “Y me hizo pensar en lo mucho
que me preocupan las expectativas de la gente. Estoy listo para terminar con eso”.
"He estado tratando de convencerte de que termines con eso desde que te conozco".
"Lo sé, lo sé, siempre has sido mucho más inteligente que yo".
"Es bueno que lo reconozcas".
Rachel no estaba bromeando, no sobre cuánto tiempo había estado tratando de
convencer a Erin de que dejara de preocuparse por lo que pensara la gente. Erin no pudo
nombrar una sola vez que Rachel se había doblegado a las expectativas externas. Había
sido orgullosamente pansexual desde antes de que Erin supiera lo que eso significaba, antes
de que la mayoría de la gente lo supiera; por otra parte, tal vez todavía era así, pensando en la sociedad en
grande. Parecía vivir siempre como ella misma. No estaba escondiendo cosas, enterrando cosas
como Erin había pasado tanto tiempo haciendo.
Si Erin no estaba preocupada por lo que pensaban los demás, ¿por qué estaba
¿Todavía no le dices a Rachel, o Carolyn, para el caso, sobre Cassie?
Bueno, como siempre decía Carolyn: la recuperación era un viaje, no un destino. Y la cosa
con Cassie había terminado. No había razón para hablar de ello.
El almuerzo de cumpleaños fue bueno, pero las pedicuras de cumpleaños fueron mejores.
Erin eligió un esmalte de color rosa fuerte, demasiado brillante para enero, pero no era como
si alguien fuera a verle los dedos de los pies. Era un color de verano. Estaba absolutamente lista
para el verano. La última semana de enero en New Hampshire se sintió como un año entero
lejos del verano, pero Erin necesitaba el recordatorio de que el mundo no siempre sería un
aguanieve gris y blanca.
El esmalte se llamaba Hotter Than You. Le hizo pensar en Cassie: la confianza en el nombre,
las mechas desteñidas en su cabello, su lengua diabólica humedeciendo sus labios, la carne
entre sus muslos. No era en lo que Erin necesitaba estar pensando en este momento, sin importar
lo mucho que a Rachel le encantaría saberlo. El hecho de que Erin conociera todos los detalles
sobre la vida sexual de Rachel no significaba que iba a compartir la suya.
Rachel eligió un púrpura oscuro pero brillante y se subieron a sillas de spa adyacentes. Erin
metió los pies en el agua. Era la temperatura perfecta, casi hirviendo al principio, pero justo una
vez que su cuerpo se adaptó. Burbujeaba alrededor de sus doloridos pies.
Erin se recostó en su silla y encendió un programa de masajes. ¿Por qué los sillones de
pedicura siempre tenían configuraciones de masaje que se sentían mitad como un masaje y
mitad como si estuvieras siendo castigado? Se clavó justo debajo de la escápula de Erin y ella
jadeó.
“¿Te he dicho últimamente que te amo?” le preguntó a Raquel.
“Nunca con la suficiente frecuencia”, dijo Rachel. "Pero estoy bastante seguro de que eres el
quien recibe crédito por inventar pedicuras de cumpleaños”.
Erin se relajó aún más contra la silla. "Vaya, soy brillante".
Rachel se rió, pero no respondió. Se habían hablado a sí mismos en el almuerzo, bueno, en
realidad nunca podían hablarse a sí mismos. Aún no lo había hecho en veinte años de amistad.
Era más que supieran estar juntos en silencio. La compañía del otro era suficiente sin hablar.
Erin no abrió los ojos hasta que el técnico que le pintaría las uñas se sentó en una mesa rodante.
taburete cerca de sus pies y le pidió que sacara uno del agua. Una vez que lo saludó apropiadamente y
confirmó que quería cortarse las uñas, volvió a cerrar los ojos. Música tranquila sonaba en todo el salón y
Erin no pensó en nada excepto en tratar de no hacer ruidos inapropiados mientras el sillón de masaje se
clavaba en sus músculos.
La técnica de uñas estaba exfoliando sus pantorrillas, lo que se sentía incluso mejor que en la silla,
cuando el teléfono de Erin vibró a su lado.
Cassie [Hoy 13:37]
Escuché que era tu cumpleaños.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Erin. Apoyó la barbilla en el pecho y sus pulgares volaron sobre
su teléfono.
Erín [1:37 p. m.]
Puede ser …
Una elipsis, como si estuviera tratando de ser linda o tímida o algo así. Como
aunque pudo mostrarse tímida después de enviar un mensaje de texto en el mismo minuto.
"¿A quién diablos le estás enviando mensajes de texto?"
Erin dejó caer su teléfono. Se las arregló para patearlo, con la espinilla, no con el pie, antes de que
aterrizara en la bañera, y en su lugar se estrelló contra el suelo, perseguido por una ola de agua. La técnica
de uñas suspiró.
"¡Lo siento!" Erin hizo una mueca. "Lo siento."
Él le entregó el teléfono antes de alcanzar una toalla.
“Me gustaría modificar mi pregunta”, dijo Rachel. "¿A quién diablos le estás enviando mensajes de
texto?"
La cara de Erin probablemente era del color del esmalte de uñas que había elegido.
“Mi peluquero me envió un mensaje de texto para desearme un feliz cumpleaños”.
"Lo siento, ¿quieres follarte a tu peluquero?"
Erin miró al técnico de uñas, cuyas cejas se levantaron cuando terminó de limpiar el agua que ella
había salpicado por todas partes.
“Sabes que aquí las mujeres hablan de cosas peores”, dijo Rachel, agitando la mano como si no
importara quién la escuchara hablar sobre la vida sexual de Erin. "Fuera con eso".
“No hay nada por lo que salir”, dijo Erin. Preferiría que no empezaras rumores sobre mí y Abbey en el
salón de belleza.
“Somos excelentes guardianes de secretos, gracias”, dijo la mujer que trabajaba en las
uñas de Rachel. "Nosotros no chismeamos".
Erin se preguntó qué pensarían si le hubiera dicho a Rachel la verdad.
“Estoy segura de que estamos lejos de ser las únicas personas que lo merecerían”,
dijo. “De todos modos, no quiero follarme a mi peluquera. Estaba siendo grosera al cubrir
las canas a medida que envejezco”.
"Eso todavía no explica por qué parecías una colegiala sonrojada".
Rachel nunca dejó nada solo en toda su vida.
“No sé qué decirte, Rachel. Quiero decir, respondí, 'oh, mierda
tú', pero no lo dije literalmente".
¿Cuándo se había vuelto tan buena Erin inventando una coartada? Su teléfono vibró
en su mano con otro mensaje de texto. Siguió mirando a Rachel, que parecía estar
analizando su rostro en busca de señales de engaño.
"Déjame ver tu teléfono".
"Ay dios mío. No. No te estoy siguiendo la corriente.
"No te creo".
"Eso suena como un problema personal".
"¡Deberías haber visto tu cara!" Rachel se cruzó de brazos y entrecerró los ojos. “Si no
estuviéramos recibiendo pedicuras en este momento, te daría ese teléfono”.
Erin la creyó. Rachel podía ser tenaz.
“Me alegro de que nos hagan la pedicura entonces”, dijo Erin, negándose a participar.
“Voy a volver a disfrutar de la mía ahora. Sería genial si, para mi cumpleaños, pudieras
dejar de ser molesto.
Empujó su teléfono entre su muslo y el reposabrazos. Cerrando los ojos, se recostó en
la silla de masaje. Con suerte, ella estaba transmitiendo una relajación completa.
En realidad, su pulso se aceleró cuando su teléfono volvió a sonar. Ella entreabrió un
ojo. Rachel volvió a jugar algo, casi seguro Pet Rescue, en su propio teléfono. Probablemente
era seguro.
Manteniendo la cara más seria posible, Erin abrió sus mensajes.
Cassie [13:38]
Feliz cumpleaños. Espero que consigas todo lo que quieras
¿Cómo supo Cassie que era su cumpleaños? Parker debe haber dicho
ella, obviamente. Pero Erin no estaba pensando en su hija.
Había estado pensando en Cassie incluso antes de que la otra mujer le enviara un
mensaje de texto. Habían pasado tres semanas desde que Erin llevó a Cassie al aeropuerto,
pero aún pensaba en ella. Con demasiada frecuencia. No podía darse una ducha sin sonrojarse.
Bueno, sonrojarse y desear que Cassie estuviera allí con ella.
Erin no sabía qué enviarle un mensaje de texto. Ella quería coquetear. Quería decir que
no podía conseguir todo lo que quería, no con Cassie en Virginia. Fue su cumpleaños. Se le
permitió soñar despierta con follar con la amiga de su hija si quería. Se le permitió fingir que
no lo hizo la mayoría de los días sin excusa.
Todo lo que terminó enviando mensajes de texto fue gracias.
Luego borró los mensajes. Ella no confiaba en que Rachel no tratara de rasgar
el teléfono de sus manos en el momento en que salieron del salón.
OceanofPDF.com
Quince
CASSIE
Era la primera semana de febrero y Cassie estaba pensando en hacer algo estúpido.
Ella y Erin se habían enviado mensajes de texto dos veces desde las vacaciones de invierno: el mensaje inicial de Erin
sobre enfermarse, luego Cassie deseándole un feliz cumpleaños.
Y ahora Cassie estaba en línea, mirando 1800flowers.com, pensando en hacer
algo estúpido.
Todo era increíblemente caro y las rosas serían demasiado, ¿verdad?
Ella no debería estar haciendo esto. Parker dijo que Erin estaba trabajando el día de San Valentín.
¿Y si no quería flores en el trabajo? Todo era demasiado, demasiado caro y demasiado
estúpido.
Cassie debatió durante treinta minutos antes de enviar lirios. Los que eran blancos
con rosa oscuro hacia el interior de ellos. Tan pronto como se realizó el pedido, quiso
llamar a la empresa y cancelarlo. En cambio, cerró su computadora portátil.
"¿Por qué no vienes a nuestra noche de cine antiDía de San Valentín?" preguntó
Parker.
Estaba tumbada en el sofá de Cassie, haciendo clic en Facebook en la
computadora de Cassie. Cassie estaba mirando en su refrigerador, decidiendo si tenía
suficiente hambre para hacer algo o si debería esperar hasta que la cafetería abriera
para la cena.
No sacó la cabeza de la nevera para preguntar: "¿Te refieres a tu cita real del Día
de San Valentín?"
"No es una cita", suspiró Parker. "Su amiga Gwen estará allí".
Eso llamó la atención de Cassie. “¿Tu chica es amiga de Gwen? Como,
parecequeellapodríamatarperopodríasdisfrutarlo Gwen?”
"Ella no es mi chica", dijo Parker. "Y sí, la misma Gwen con la que te ligaste en una
fiesta en la que estabas tan borracho que tuve que recogerte".
Cassie se negó a hablar de ese tema en particular. “Tú y Sam hicieron
en público hace meses, ¿cómo es que todavía no es tu novia?
Parker tardó un minuto en responder. "Sabes lo mal que me sentí después de Seth".
“¿Después de que Seth nos jodiera a los dos y nos jodiera a los dos? ¿Y te rompiste
la mano golpeándolo cuando te enteraste? Cassie dijo, reviviendo la única parte buena
de esa historia. "Claro, pero la mejor manera de superar a alguien es pasar por debajo
de otra persona".
“Mira quién habla”, dijo Parker. "¿Has tenido sexo desde Seth?"
Cassie se sonrojó y no ocultó su sonrisa. “Por supuesto que sí, princesa. El hecho de
que Gwen pueda resistirse a mis encantos no significa que todos puedan”. Era cierto:
había habido algunos fines de semana seguidos de aventuras de una noche después de
Seth. Se suponía que Erin era otra. Cassie se dirigió a su baño, porque estar en la misma
habitación que Parker mientras pensaba en acostarse con su madre era demasiado.
"Tengo que orinar".
Se suponía que las flores se entregarían antes. erin debería haber
conseguido por ahora. Cassie se preguntó si le gustaban.
“Solo digo que deberías venir”, dijo Parker, alzando la voz para continuar con la
conversación.
"Estoy diciendo que si no lo hago, tal vez vengas ".
Parker dejó escapar un sonido de exasperación. "Eres muy molesto."
"Me amas", dijo Cassie.
Su teléfono vibró en su mano. Hablar del demonio.
Erin [Hoy 16:23]
Bebé. ¿Me compraste flores?
Erín [4:23 p. m.]
Son hermosos.
El estómago de Cassie hizo una especie de picada que fue realmente tonta, pero ella
no pudo evitar su sonrisa.
Cassie [4:24 p. m.]
¿Te gustan?
Tiró de la cadena y se lavó las manos, cantando el estribillo de "La verdad duele" en
voz baja para contar los veinte segundos necesarios. Cuando volvió a la sala de estar,
Parker estaba de pie en medio de ella, viéndose sorprendida o algo así.
"¿Qué pasa?" preguntó Cassie.
"Me tengo que ir", dijo Parker.
"¿Pensé que íbamos a cenar?"
"No puedo." Miró al suelo.
Cassie soltó una carcajada. “Oh, Dios mío, ¿vas a cenar con ella también?
Esta es obviamente una cita, Parker.
“Lo que sea, Cassie. Cállate —dijo Parker, y se fue.
Cassie se rió de la puerta cerrada. Parker estaba tan azotado por alguien
que ni siquiera era su novia todavía.
El teléfono de Cassie vibró en su mano.
Erín [4:26 p. m.]
Los amo.
Cassie tragó, sonriendo.
Cassie [4:27 p. m.]
¿Está bien que los mandé a trabajar?
Erín [4:28 p. m.]
Es genial que los hayas enviado a trabajar. Todos están celosos de mi “admirador secreto”
Erín [4:29 p. m.]
Usted pateó el molino de chismes aquí. Todos están ofreciendo conjeturas sobre quién es. La mayoría
sugiere un interno en cardiología. Aparentemente tiene algo obvio para mí.
Cassie [4:30 p. m.]
¿Interno? Eres un éxito con todos los jóvenes, supongo
Erín [4:30 p. m.]
No insultes a tu mayor así;)
Erín [4:31 p. m.]
De todos modos tengo que volver al trabajo. Solo quería decir gracias.
Cassie [4:31 p. m.]
De nada
El estómago de Cassie seguía dando vueltas. Decidió que debía tener demasiada
hambre para esperar a la cafetería y se dispuso a hacer su propia
cena.
Definitivamente no pasó todo el tiempo que estuvo cocinando pensando
sobre cómo Erin nunca antes la había llamado bebé.
Evitar la cafetería probablemente fue una buena decisión. Nadie quería estar en la
cafetería de su escuela un viernes por la noche, especialmente cuando era el Día de
San Valentín. Parecía patético. Sentarse sola en su dormitorio también parecía bastante
patético, así que decidió acompañarla en la estúpida cita de Parker después de todo.
Cassie [6:07 p. m.]
Está bien, vendré. ¿Dónde estás viendo películas?
Pasaron diez minutos sin que Parker respondiera, y la única razón por la que Cassie
no le envió otro mensaje de texto diciéndole que dejara de ponerle ojos de luna a Sam
y prestara atención a su teléfono fue que entonces Parker no le devolvía el mensaje por
despecho. Cassie consideró aventurarse de dormitorio en dormitorio, pero había
demasiados salones posibles en los que podrían estar, además el sol ya se había puesto.
Cassie no tenía ningún interés en deambular en el frío oscuro. Finalmente, le envió un
mensaje de texto a Acacia.
Cassie [6:42 p. m.]
Sé que probablemente hayas salido con Donovan, pero ¿sabes dónde tiene Parker su noche de
cine? estoy aburrida
Jugó en su computadora por un rato, esperando que alguien le respondiera un
mensaje de texto. No tenía el número de Sam, y tal vez estaba demasiado intimidada
por Gwen, cuyo número todavía tenía de cuando era la RA de Cassie, para enviarle un
mensaje de texto.
Cassie [7:37 p. m.]
yo Parker. ¿Dónde estás?
Sentía un poco de pena por sí misma, para ser honesta. A ella nunca le había
gustado el Día de San Valentín, si estás siendo romántico solo por unas vacaciones, no
estás siendo romántico, pero era su primer Día de San Valentín sola en años. Era
extraño, especialmente sabiendo que Parker probablemente estaba acurrucado con
Sam viendo películas, y Acacia probablemente había terminado de cenar y estaba
"celebrando" con Donovan. Cassie estaba sola, eso era todo.
Encontró una estúpida y cursi película romántica que empezaba en la televisión; en
realidad no estaba en el canal Hallmark, pero parecía que debería haberlo estado. Trató
de mirarlo para distraerse, pero no funcionó particularmente bien.
Estaba aburrida y sola y Erin ya no estaba trabajando, estaba bastante segura.
Cassie podría enviarle un mensaje de texto. Las flores habían ido bien, por lo que
enviar mensajes de texto probablemente no fue una idea terrible. Hizo clic en la
aplicación de mensajes en su computadora para no tener que alternar entre su
computadora portátil y su teléfono.
Cassie [8:04 p. m.]
¿Cómo estuvo el resto de tu turno?
Erín [8:05 p. m.]
Bien. Salió lo suficientemente temprano como para perderse a los inevitables pacientes que probaron una nueva
posición sexual para el Día de San Valentín y fallaron.
Cassie [8:05 p. m.]
Lol, ¿es eso realmente algo que sucede?
Erín [8:06 p. m.]
Absolutamente
Cassie estaba tratando de redactar su próximo mensaje cuando Erin la llamó por FaceTime.
Miró su computadora por un segundo, luego silenció la televisión, se sentó derecha
para no verse horrible y contestó.
"Ey."
Erin le sonrió a través de la pantalla. El corazón de Cassie no empezó a latir más
rápido en absoluto.
“Hola”, dijo Erin. “Quería agradecerte nuevamente por las flores, y me di cuenta de
que podía mostrártelas. Realmente están arreglando la cocina, ¿no crees?
Invirtió la cámara para mostrar el ramo en la isla de la cocina.
Eran más bonitas de lo que había sido la imagen en línea.
“Se ven geniales”, dijo Cassie. Erin volvió la cámara hacia sí misma,
y Cassie agregó: "Te ves genial".
Erin se rió, e incluso a través de los diminutos parlantes de la computadora de Cassie,
fue un sonido maravilloso.
“No pretendo privarte de nada esta noche”, dijo Erin.
"Por favor. Mis planes para la noche son ver esta terrible película en la televisión y
estoy más que feliz de distraerme de eso”. Erin se rió entre dientes y Cassie se mordió
el labio en lugar de sonreír. "¿Qué estás haciendo?"
“Preparando la cena para uno”, dijo Erin.
Charlaron. Solo chateamos, como si fuera completamente normal estar hablando por
FaceTime. Erin apoyó su teléfono en el mostrador y Cassie la observó mientras entraba
y salía del cuadro, picaba verduras y cocinaba en la estufa y se servía una copa de vino.
Cassie le contó cómo iban las clases y Erin habló sobre su día en el trabajo: algunas
menciones de pacientes, pero sobre todo historias de reacciones a las flores.
“Todos están convencidos de que es Ian de cardiología”, dijo Erin.
"Voy a subir allí y darle a este Ian una parte de mi mente".
"Oh, lo aterrorizarías". Erín se rió. Se sirvió un plato y se dirigió a la sala de estar. Es
muy callado y parece que tenga unos doce años. Por qué alguien cree que es lo
suficientemente valiente como para enviarme flores de forma anónima está más allá de
mí”.
"Eh, no se necesitaron muchas agallas", dijo Cassie.
Erin se quedó en silencio y luego, “¿Cuál era tu objetivo? Enviándomelos, quiero
decir.
Su voz era seria, pero estaba sentada en su sofá, a medio camino del marco; Cassie
no podía leer su rostro.
"¿Mi meta?" dijo Cassie. Ella se encogió de hombros, decidió que la honestidad era lo mejor.
política. "Quería hacerte sonreír".
Erin se inclinó hacia su cámara y definitivamente estaba sonriendo. "Funcionó."
Cassie se sonrojó un poco y apartó la mirada.
"Está bien", dijo Erin, alcanzando algo que Cassie no podía ver. Resultó
para ser el control remoto de la TV. "¿Qué terrible película estamos viendo?"
“Ni siquiera sé cómo se llama”, se rió Cassie. Estaba agradecida por el cambio de
tema. "Está en oxígeno".
“Oh, ya me encanta”, dijo Erin. "¿Qué ha estado pasando hasta ahora?"
"Lo he tenido en silencio, Erin", dijo Cassie. "No sé. parece esto
la señora rubia quiere acostarse con ese tipo pero aún no lo sabe”.
"¡Emocionante!"
Cassie se rió y desactivó el televisor.
Vieron la película juntos, a cientos de kilómetros de distancia. Erin fingió estar
fascinada, ofreció teorías ridículas sobre lo que sucedería a continuación. Cassie pasó
más tiempo viendo la cara de Erin en su computadora que la película en la televisión.
Era cómodo, y no debería haberlo sido. Pasar toda la noche haciendo FaceTiming con la madre de
su amiga debería haber sido raro, ¿verdad?
Pero fue agradable, especialmente porque todos los demás, incluido dicho amigo, parecían haberla
abandonado.
No se dio cuenta de que estaba cansada hasta que escuchó a Erin decir su nombre.
Cassie parpadeó despierta.
Erin le estaba sonriendo suavemente. "Tal vez deberías ir a la cama".
"Oh, no, estoy bien", dijo Cassie, sentándose. Ella no podía creer que ella
jodidamente se quedó dormido. "Tengo que ver cómo termina esto, de todos modos".
"Cassie", dijo Erin, todavía sonriendo. "La película ha terminado".
"¿Qué?"
"Has estado dormido durante aproximadamente media hora".
"¿Qué?" dijo Cassie. "¿Simplemente me dejas dormir?"
“Parecías pacífica”, dijo Erin encogiéndose de hombros. “Y tus ronquidos eran
silencioso para que no interrumpiera mi visión de la película.”
“Yo no ronco.”
Erín se rió. "Ya sea que lo hagas o no", dijo, "creo que estarás mucho
más cómodo si duermes en tu cama en lugar de en el sofá”.
Cassie se frotó el sueño y el rubor de su rostro. "Usted está probablemente
correcto”, dijo ella. "Gracias."
“Gracias”, dijo Erin, “otra vez. Por las flores.
El sonrojo de Cassie volvió de inmediato. Estaba cansada y aparentemente no podía controlar sus
reacciones.
“Me alegro de que te hayan gustado”, dijo. "Tengo que prepararme para ir a la cama".
"Yo también."
"Buenas noches."
Buenas noches, Cassie.
Su computadora se congeló en la suave sonrisa de Erin por un momento antes de que la llamada se
desconectara por completo. Cassie como que quería apuñalarse a sí misma. La sonrisa de Erin era
hermosa y Cassie quería besarla hasta la mierda.
Arrojó su computadora portátil y su teléfono en la cama y fue a cepillarse los dientes.
dientes. Mantuvo el agua tan fría como podía soportar para lavarse la cara.
En la cama, miraba al techo. Se sentía rara, por todas partes, y no sabía por qué. Sintió que la
atraparon haciendo algo que no debía, lo cual fue una estupidez, porque ni la atraparon ni estaba
haciendo nada que lastimara a nadie. Se sintió ansiosa.
Cassie [23:03]
También envié las flores para cortejarte.
Erín [23:04]
¿Para cortejarme? Cassie, ya hemos dormido juntos
Cassie [23:05]
Sí, pero... sé que teníamos reglas, pero quiero hacerlo de nuevo. Así que permanecer en tu lado bueno
parece una buena idea.
Erín [23:05]
Estás haciendo un buen trabajo entonces
Erín [23:06]
¿Qué hubieras hecho si estuviéramos en la misma ciudad?
Cassie se fue a por todas.
Cassie [23:06]
Los entregó en mano y te follaron en una sala de guardia.
Cassie [23:07]
¿O es algo que solo sucede en la anatomía de grey?
El corazón de Cassie latió probablemente doscientas veces antes de que Erin respondiera.
Erín [23:08]
No es... algo que solo sucede en Grey's Anatomy.
Cassie [23:09]
¿No? ¿Ian, el interno de cardiología, te ha estado mirando y asintiendo hacia la sala de guardia?
Erín [23:09]
El pasante de cardiología Ian puede mantener sus manos quietas
Erín [23:10]
Tú en cambio…
Cassie sonrió. No habría identificado a Erin como sexter, pero la idea era emocionante. Se
dio cuenta de la hora, cerró los ojos y pidió un deseo de que esto terminara bien. Descansando
una mano sobre su estómago, sobre la camiseta sin mangas, envió un mensaje de texto con la
otra.
Cassie [23:11]
¿Tendríamos que ser rápidos? ¿Entonces nadie se entera?
Erín [23:12]
Y para que no me llamen por un paciente
Cassie [23:12]
Te empujaría contra la puerta tan pronto como la cerraras
Erín [23:13]
Dios, Cassie, ¿realmente estamos haciendo esto?
Cassie [23:14]
¿No quieres?
Erín [23:15]
Sí. Nunca he hecho esto antes
Cassie [23:15]
¿Te refieres a tener sexo en la sala de guardia?;)
Erín [23:16]
Eso también
Cassie [23:16]
Espera, ¿en serio?
Erín [23:17]
En serio
Cassie [23:17]
En ese caso, definitivamente te tendría contra la puerta tan pronto como la cerraras.
Cassie [23:18]
No quisiera dejar de besarte, pero si tenemos que ser rápidos...
Erín [23:19]
Como si pudieras mantener tus manos fuera de mi pecho, o tu boca si tuvieras la oportunidad
Bien, la mano de Cassie definitivamente se deslizó dentro de los pantalones de su pijama. ella no
tocarse a sí misma, todavía. Acabo de prepararme.
Cassie [23:20]
No es mi culpa que tengas buenas tetas
Cassie [23:20]
Les pondría la boca encima seguro
Cassie [23:20]
Probablemente ni siquiera se habría alejado de la puerta antes de que te quitara la camisa y el sostén.
Erín [23:21]
Estuve pensando en esto todo el día, Cassie. Se siente tan bien
Cassie no estaba segura de si Erin quería decir que estaría pensando en esto en el escenario
o si literalmente se refería a todo el día. Tal vez desde que recibió esas flores. Tal vez ella había
llamado a Cassie por FaceTime pensando en esto, imaginando que esto podría resultar de eso.
Cassie se pasó un dedo por la raja y volvió a mojarse.
Cassie [23:23]
Erin, tengo que meterte en una cama
Erín [23:24]
La cama de allí es una gemela, vas a tener que estar encima de mí
Cassie [23:24]
Eso no es un problema
Cassie [23:25]
Quiero que te quites los pantalones también
Erín [23:25]
No es justo. tienes demasiada ropa puesta
Cassie se bajó los pantalones hasta las caderas y se los quitó.
Cassie [23:26]
Allá. mis pantalones se han ido
Erín [23:26]
Camisa también, Cassie, quiero verte
Cassie [23:26]
Mierda
Se sacó la camisa por la cabeza.
Cassie [23:27]
Bueno. La camisa también se fue
Esperaba que Erin supiera que lo decía en serio. Esperaba que Erin supiera que tenía a Cassie.
desnuda y tocándose a sí misma. Esperaba que Erin estuviera haciendo lo mismo.
Cassie [23:27]
¿Estás mojado para mí?
Erín [23:28]
Tócame y descúbrelo
Cassie [23:28]
Quiero decir ahora Erin. ¿Estás mojado para mí en este momento?
Erín [23:29]
Sí Cassie. Mierda
La cabeza de Cassie dio vueltas. Sus dedos nadaron alrededor de su clítoris, su carne
caliente y resbaladiza. La idea de que Erin hiciera lo mismo: no quería molestarse con la sala
de guardia; pensar en Erin tocándose a sí misma era suficiente.
Cassie [23:31]
Ojalá pudiera sentir por mí mismo Erin
Cassie [23:31]
quiero tocarte
Cassie [23:32]
Quiero saborearte
Cassie [23:33]
¿Puedo bajar sobre ti allí? ¿O necesitarías mi mano sobre tu boca para mantenerte callado?
Erín [23:34]
quiero tus dedos dentro de mi
Jesús joder. Cassie deslizó dos dedos dentro de sí misma, deseó que fueran los de Erin.
Ella rodó sus caderas.
Erín [23:37]
Cassie por favor
Cassie [23:37]
Sí Erin Dios. Quiero tocarte. quiero follarte
Erín [23:38]
estoy cerca
Mierda. Cassie sacó los dedos para poder concentrarse. Los rozó contra su clítoris
mientras enviaba un mensaje de texto.
Cassie [23:38]
quiero oírte venir
Erín [23:38]
Te dije que teníamos que estar callados
Cassie [23:39]
Hablo en serio Erin. Llámame. Ahora mismo.
Erín [23:39]
Cassie
A la mierda
Cassie la llamó.
Erin recogió con nada más que su respiración, fuerte y rápida.
—Erin —dijo Cassie—.
Erin dejó escapar un resoplido, como si ni siquiera pudiera formar palabras.
"Erin, joder, eres tan caliente". Los dedos de Cassie se movieron rápido sobre su clítoris. "I
Ojalá estuviera allí. Dios, desearía estar dentro de ti. Tu coño se siente tan bien.
Erin se quejó.
“Erin, por favor”, dijo Cassie, deseando haberla llamado por FaceTime, deseando poder
ver esto. “Por favor, cariño, ven por mí, déjame oírte”.
Erín lo hizo.
Nunca había sido particularmente ruidosa, cuando habían follado antes, y no lo era ahora.
Su respiración tartamudeó y Cassie debe haber estado en el altavoz, podía escuchar las
piernas de Erin golpeando sus sábanas.
Erin se atragantó, "Oh, Dios mío", y ella todavía se venía, este largo y silencioso
gemir.
Cassie no pudo evitarlo; cerró los ojos y dijo el nombre de Erin y ella también se estaba
corriendo, el placer derritiéndose en sus huesos.
Recuperaron el aliento juntos por teléfono. Todo el cuerpo de Cassie se sentía suave.
"Maldita sea", dijo ella. "Eres el mejor San Valentín que he tenido".
Erin se rió de ella. "Tú tampoco eres tan malo".
"Ojalá hubiera podido estar allí de verdad", dijo Cassie, estirándose. “Cuando volvamos a
hacer esto, lo haremos con video: quiero ver tu cara. Muéstrame lo mojada que me pones.
"Cristo, Cassie", se rió Erin. "¿Estás tratando de ponerme nerviosa otra vez?"
"Ves, esa es otra razón", dijo Cassie. “Si estuviéramos juntos, fácilmente podría hacerte
venir más de una vez. No tuvimos suficiente tiempo para tanto durante las vacaciones. Me
gustaría ver cuántos orgasmos podría darte en veinticuatro horas.
"Cassie".
Cassie sonrió en su almohada. "Bien", arrastró la palabra. "Te dejaré ir a dormir".
“Buenas noches, cariño”, dijo Erin. “Gracias de nuevo por las flores.”
Cassie mmhmmm y terminó la llamada. Se durmió con una sonrisa en su rostro.
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Dieciséis
IRLANDA
Erin no se despertó hasta que la luz del sol se deslizó a través de las tablillas de sus persianas
y cayó sobre su rostro. Ella bostezó, estirando todo su cuerpo, los dedos de los pies alcanzando
el pie de la cama. No podía recordar la última vez que había dormido hasta tan tarde. Un dolor
agradable se instaló entre sus piernas. Tiró de la sábana sobre su cabeza para ocultar su
sonrojo de la habitación vacía.
Se sentía... bien.
Tan bueno. Ese fue el mejor Día de San Valentín que había tenido en años. Flores y un
orgasmo, de alguien que se las dio porque quería , no porque tenía que hacerlo. Esa parte se
sentía mejor de lo que debería. Cassie había querido hacerla sonreír.
No se habían enviado mensajes de texto desde el cumpleaños de Erin, y no desde el día
en que Cassie se fue de New Hampshire antes de esa fecha. Pero Cassie había estado
pensando en ella. Se sentía tan bien ser querido.
La sensación disminuyó a lo largo del día. O, más exactamente, consiguió
ensombrecido por otro sentimiento.
Porque Parker no llamó.
No debería ser un gran problema, no fue un gran problema, en realidad, excepto por cómo
había llamado todos los domingos desde que la habían dejado en la escuela.
Estuvo bien.
No había ninguna razón por la que Parker supiera que ella y Cassie habían sexteado el
viernes. Estaba bien que su número estuviera en el teléfono de Cassie; Erin se lo dio durante
las vacaciones de invierno. Cassie fue lo suficientemente inteligente como para borrar los
mensajes. Estuvo bien.
Parker probablemente había perdido la noción del tiempo en el estudio. O tal vez estaba
con Sam: Erin no había obtenido ningún detalle jugoso sobre la chica, pero Parker
hablaba de ella en cada llamada. Sam está haciendo este increíble arreglo de "Savage" de
Megan Thee Stallion para su grupo a cappella o Sam va a hacer una doble especialización
en asuntos internacionales y ciencias políticas. ella es, como, tan
elegante.
Erin estaba a mitad de vaciar el lavavajillas antes de darse cuenta de que estaba sucio.
Era solo... ¿y si Parker lo supiera? ¿Qué pasaría si ella lo supiera, y ahora nunca más
iba a hablar con Erin?
Erin ni siquiera podía culparla. Ella no tenía excusas. Estaba siendo egoísta,
irresponsable y desconsiderada. Y ella lo haría de nuevo.
Erín [21:14]
¡Espero que tengas un buen fin de semana!
Le envió un mensaje de texto a Parker e inmediatamente se preocupó de que se
volviera pasivoagresivo. Parker probablemente ni siquiera se dio cuenta de que no ha llamado.
Se le permitió tener su propia vida. Ella estaba creciendo. No necesitaba llamar a su
mamá todas las semanas.
Dios, eso se sentía peor que la posibilidad de que nunca volviera a hablar con Erin.
Erin había vuelto a cargar el lavavajillas en este punto. Ella revisó su teléfono
tres veces en un lapso de dos minutos, luego finalmente abrió otro mensaje.
Erín [21:34]
¿Tuvo un buen fin de semana?
Cassie [21:35]
Bastante bien. Pero todo fue cuesta abajo desde el viernes por la noche tbh
Erin presionó el talón de su mano en su boca, como si tuviera que esconder su sonrisa
aunque no había nadie alrededor para verla.
Cassie [21:35]
¿Qué pasa contigo?
Erín [21:36]
Prácticamente lo mismo
Cassie preguntó sobre la semana laboral de Erin y habló sobre sus clases. Debería
haber sido raro, no fácil. Al igual que FaceTiming el viernes debería haber sido extraño.
Sextear debería haber sido raro. Pero era fácil hablar con Cassie—
parecía estar siempre escuchando, como si le importara lo que Erin tenía que decir. Eso
probablemente no debería haber sido una barra alta para pasar, pero de alguna manera lo fue.
Cuando Erin se quedó dormida, se había olvidado de que Parker no había llamado.
Pero Parker no llamó en toda la semana. Probablemente no fue nada. El semestre estaba
en pleno apogeo ahora; Parker estaba ocupado con el trabajo escolar. Erin trató de no
enloquecer, trató de darle espacio.
Pasó la semana enviando mensajes de texto con Cassie. No constantemente, pero de manera constante.
Cassie lo trató como Snapchat, básicamente, que Erin había aprendido a usar solo para
monitorear el uso de Parker en la escuela secundaria, enviaba imágenes al azar: de sus notas
mientras estudiaba, resaltadas en tinta de colores coordinados; de sí misma fingiendo dormir
después de su clase de la mañana, con la cabeza apoyada en el escritorio; de sus bíceps
cuando estaba en el gimnasio. La mitad de su rostro era visible en ese último, y su sonrisa era
inconfundible. A Erin nunca le había gustado particularmente tomarse selfies, todavía no le
gustaba, en realidad, pero le gustaba enviárselas a Cassie.
Cassie envió emojis: ojos de fuego o de corazón o una vez el sudoroso.
A veces, Erin quería preguntarle a Cassie si Parker había estado actuando de manera
extraña, pero había reglas tácitas. No hables de Parker fue uno de ellos.
No es que Cassie y Erin fueran particularmente buenas siguiendo las reglas cuando se trataba
la una de la otra.
Para su sesión de terapia del jueves, Erin estaba tan lista para hablar que no
incluso tropezar con una conversación temprana como de costumbre.
Parker no llamó el domingo.
"¿Oh?" dijo Carolyn.
“No es gran cosa”, dijo Erin. Estoy seguro de que está ocupada. Y habíamos hablado el
jueves, así que todavía no ha pasado una semana completa desde la última vez que hablamos.
Simplemente se sentía…” Ella suspiró. No podía decirle a Carolyn cómo se sentía. "Mal",
terminó débilmente.
“¿Por qué se sintió mal?”
“Sabes por qué”, dijo Erin. “Porque ¿y si ella está enojada conmigo? ¿Y si deja de hablarme
de nuevo? ¿Y si esto es el comienzo de algo peor?
"¿Por qué estaría enojada contigo?"
Si Erin fuera mejor actriz, respondería de inmediato, en lugar de
dejando la pregunta en el aire mientras se tragaba la verdadera razón.
"No lo sé", dijo finalmente. “Estoy tratando de ser mejor en
comunicarse con ella.”
"¿Ha tenido una falta de comunicación recientemente?"
"No me parece. No sé. Tal vez esto cuente como una falta de comunicación. Porque
probablemente solo estaba ocupada y se olvidó y, sin embargo, aquí estoy hablando contigo
sobre eso”.
Carolyn le dirigió una sonrisa indulgente. “Puedes hablar de lo que quieras. Hablarme de
algo no significa que sea malo”.
"Bien. Por supuesto que no."
Lo malo era lo que no le estaba hablando.
Como si estuviera leyendo la mente de Erin, Carolyn preguntó: "¿Hay algo más que te
moleste?"
"No. ¿Qué quieres decir?"
“Pareces…” Hizo esa pausa en la que Erin nunca estaba segura de si estaba buscando la
palabra correcta o dejando que el silencio se extendiera para que Erin se apresurara a llenarlo.
"Asustadizo."
“Yo…” ¿Cómo explicó esto?
Observó cómo el segundero marcaba una revolución completa en el reloj de pared.
Alcanzó una almohada del sofá y la apretó contra su estómago. Luego comenzó a hablar, con
los ojos fijos en la alfombra frente a ella para no tener que mirar a Carolyn.
Había pensado en decírselo a Carolyn antes. Parte de eso, de todos modos. Pensó que
podía hablar sobre acostarse con alguien nuevo sin hablar específicamente de Cassie. Pero,
¿de qué había que hablar además de Cassie?
No importaba que Erin se hubiera acostado con alguien; importaba que se hubiera acostado
con Cassie. Que le gustaba lo suficiente como para hacerlo una y otra vez. Ella no había
querido lidiar con eso, así que no dijo nada.
Ahora, al principio le contó a Carolyn solo una parte de la historia. Hizo una pausa después
de la revelación: la mujer con la que había tenido una aventura de una noche era amiga de su
hija.
"¿Y entonces qué pasó?"
“Y luego dejé que me tocara en el baño del concierto a cappella de Parker”.
Eso hizo que las cejas de Carolyn se levantaran, solo brevemente, mientras asimilaba la
información.
"¿Cómo se sintió?"
Erin sonrió y las mejillas de Carolyn se sonrojaron.
“Quiero decir, no cómo te sentiste , sino ¿cómo te sentiste acerca de que sucediera?”
"Sé lo que quisiste decir", dijo Erin. "Yo bien. A ambas preguntas.
"¿Te sentiste bien?" preguntó Carolyn.
Ahí estaba: sorpresa por el disfrute de Erin de lo que obviamente era una mala
decisión. No debería haberlo hecho, ella lo sabía. Había estado esperando a que Carolyn
estuviera de acuerdo, pero de todos modos le agregó peso a sus hombros. Se rascó el
cuello.
“No quiero decir que no debas hacerlo”, dijo Carolyn. "Pero tu
no siempre te permitas sentirte bien.”
"Seguro que elegí un mal momento para permitirme, ¿eh?" Erin soltó una carcajada
sin humor. “Pero pensé que nadie lo iba a saber. Fue solo una cosa tonta y divertida que
hice durante el fin de semana, y eso fue todo. No había planeado que Cassie me visitara
durante las vacaciones de invierno.
"¿Que paso despues?" preguntó Carolyn.
No podía mirar la cara de Carolyn. No podía arriesgarse a ver juicio allí, incluso cuando
no había visto ninguno en los cuatro años que había estado en terapia. La cuestión era
que ella nunca había dicho algo así antes. Habló sobre eso, por decirlo más amablemente,
pero la esencia era:
A sabiendas y repetidamente me acosté con la amiga de mi hija.
Erin lo expuso todo. Las reglas que hicieron, luego rompieron. El sexteo. Todo
él.
Cuando finalmente se quedó sin palabras, los dedos de Erin trazaron el borde
decorativo de la almohada que sostenía. Miró el rostro de Carolyn. Allí no hubo juicio.
"Bueno."
Erin prácticamente soltó una carcajada. "¿Bueno? ¿Eso es todo? ¿Bueno?"
Carolyn la miró. “¿De verdad crees que dos adultos que consienten
dormir juntos es lo más impactante que he escuchado como terapeuta?
Está bien, bueno, cuando ella lo dijo de esa manera, no sonó tan absurdo.
"¡Esto es un poco más complicado que solo dos adultos que consienten durmiendo
juntos!" La voz de Erin no era del todo aguda, pero era más alta de lo que le gustaría.
“Siempre lo es”, dijo Carolyn. Luego, "¿Cómo esperabas que reaccionara?"
Erin sabía que su respuesta no era lo que se suponía que debía decir, así que no dijo
nada. Cuando quedó claro que no iba a responder, Carolyn continuó.
"¿Mi conjetura? Esperabas juicio. Usted asumió el juicio. Hay
personas en tu vida que te condicionaron a un juicio constante.”
Carolyn había tratado a Erin con guantes de seda cuando empezó la terapia.
Erin lo había necesitado: una complaciente crónica tratando de descubrir cómo ponerse a sí
misma en primer lugar. Eventualmente, una vez que Erin se puso de pie debajo de ella, Carolyn
descubrió cuándo podía empujar, cuándo Erin necesitaba que empujara. Ella no estaba
presionando aquí, pero Erin estaba bastante segura de que debería hacerlo.
“Quiero tu honesta opinión. No es tu opinión profesional, endulzada, mejor no hacer que mi
paciente tenga un colapso.
"No estoy particularmente preocupado de que tengas un colapso".
Eso hizo uno de ellos. Tal vez todo con Cassie fue su crisis. O su crisis de la mediana edad
o algo así.
“Sabes a lo que me refiero”, dijo Erin. "Dime lo que realmente piensas sobre esto".
“Mi honesta opinión”, dijo Carolyn, juntando los dedos en su regazo, “es que me alegro de
que finalmente me lo hayas dicho. Has sido prudente en el Año Nuevo. Me he estado preguntando
si debería confrontarte al respecto. Esto lo hace mucho más fácil”.
Erin agachó la cabeza. Si hubiera sido tan obvia con Carolyn, ¿qué
¿Era ella como con Parker?
“No quiero pedirte que me digas cosas que no quieres”, dijo Carolyn. “Pero no puedo
ayudarte con las cosas que no compartes en nuestras sesiones”.
“No pensé que necesitaba ayuda con eso. Pensé que había terminado."
Carolyn la niveló con una mirada. "Si bien pensabas que todo había terminado, ¿cómo te
hizo sentir el hecho de que algo sucedió?"
Erin se concentró en el borde de la almohada en su regazo. “Yo… culpable. Pero también…
¿orgulloso de mí mismo? No sé. Eso suena ridículo. Es solo que sé que he pasado demasiado
tiempo preocupándome por lo que piensan los demás. Yo sé eso. Es algo en lo que estoy
trabajando. Es algo en lo que he estado trabajando desde que empecé a verte. Entonces sí, me
sentí culpable porque sé que esto nunca debería haber sucedido. Pero también se sentía bien.
Haber hecho algo... ¿divertido?
¿Estúpido? Ambos. Obviamente, esto es algo que hice por mí, cualquier otra persona me
juzgaría por ello. Me juzgo por eso. Pero se siente como un progreso. Hace un año no estaba
ligando exactamente con mujeres en los bares. Ella hizo una mueca. "¿Es extraño medir el
progreso por la propensión a una aventura de una noche?"
Carolyn se rió de ella. “No, sé lo que quieres decir. No parece que tu comportamiento
haya sido impulsado por otra cosa que no sea lo que quieres aquí.
Expresarlo de esa manera señaló el egoísmo, a pesar de que Erin sabía
Carolyn no se refería a eso.
“¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo sin otra razón que
porque querías?
"Bueno, ahí está la clínica".
"Respetuosamente, no". Carolyn negó con la cabeza. “La clínica es maravillosa, y sé
cuánto tiempo la has querido. Me alegro de que finalmente estés trabajando para lograrlo.
Pero también objetivamente hace bien. Están sucediendo muchas más cosas allí de lo que tú
quieres”.
Erin concedió el punto. La mayoría de sus indulgencias estaban relacionadas con la
comida, pero incluso entonces, hubo ocasiones en las que preparó la cena en lugar de pedir
comida para llevar porque sabía que era lo que debía hacer . ¿Cuándo fue la última vez que
dijo "joder debería" antes de conocer a Cassie?
En lugar de pensar demasiado en ello, cambió de tema. "Está bien, pero ¿y si Parker lo
sabe?"
"¿Por qué lo haría ella?"
“Porque no llamó el domingo”.
Carolyn chasqueó la lengua. “Esa no es la respuesta a por qué ella lo sabría.
Esa es la respuesta a lo que estás usando para respaldar la conclusión a la que ya saltaste”.
Así que se había detenido con los guantes de cabritilla entonces.
Cassie podría habérselo dicho.
"¿Por qué Cassie haría eso?"
Se lo había dicho a Acacia. De acuerdo, eso era un poco diferente a decirle a Parker,
pero de todos modos preocupaba a Erin. Erin no le había dicho a nadie. Aunque se sentía
mejor ahora que Carolyn lo sabía. Como si pudiera respirar un poco más tranquila.
“Tal vez Acacia lo hizo,” dijo Erin. "O tal vez vio la foto que le envié a Cassie el día de San
Valentín".
"O tal vez se te ocurra el peor de los casos cada vez más improbable".
escenarios en los que podrías simplemente llamar a Parker y ver qué pasa”.
Está bien, justo. No es que Erin alguna vez llamara a Parker para "ver qué pasa". No se
arriesgaba a escuchar una respuesta que no quería.
¿Qué crees que pasaría si Parker se enterara?
Erin pasó el resto de la terapia catastrofizando. No podía decidir qué sería peor: Parker
enojado y lo suficientemente herido como para gritar y llorar o Parker simplemente cortando
el contacto. Nunca le había ido bien cuando Parker lloraba. Adam tuvo que llevarla a
vacunarse cuando era pequeña, porque Erin lo pasaría peor que Parker.
Incluso pasando media hora analizando los peores escenarios y saliendo de la terapia,
…problemas No despreocupado, exactamente, pero como si las cosas
Erin se sintió a gusto. sin
salieran bien. Mañana tal vez todo volvería a estar mal, pero hoy, ella lo había dicho. Alguien
además de ella y Cassie sabía que había sucedido. Y el mundo no había llegado a su fin.
Ese era el pensamiento que tenía en mente mientras hacía planes con Rachel para tomar
café por la mañana. Tal vez Erin esperaba el juicio de Carolyn, y ciertamente lo esperaría de
cualquier otra persona, pero no de Rachel.
Nunca de Rachel.
Incluso sabiendo eso, Erin tuvo que armarse de valor a la mañana siguiente.
Ya había terminado el panecillo que había compartido con Rachel y había terminado la mayor
parte de su capuchino antes de finalmente preguntar:
"¿Qué dirías si te dijera que me estoy acostando con alguien?"
Rachel soltó un pitido que atrajo la atención de toda la cafetería.
Erin le dio una mirada plana, sin impresionarse.
Raquel se encogió de hombros. "Tu preguntaste."
"Lo digo en serio."
"Yo también. Te mereces orgasmos de alguien que no seas tú mismo".
Afortunadamente, otros clientes parecían haber dejado de prestarles atención.
“Obviamente quiero saber todo. ¿Quiénes son? ¿Donde se conocieron? ¿Cuándo
empezasteis a dormir juntos? ¿El sexo es bueno? ¿Cuándo puedo reunirme con ellos?
Erin no iba a responder a la mayoría de esas. Quería que Rachel lo supiera, tal vez.
Estaba bastante segura de que quería que Rachel lo supiera, pero solo sobre la forma vaga
de lo que estaba sucediendo en su vida. No podía decir sus detalles; no importaba que ella
fuera su mejor amiga. Erin estaba agradecida de que Rachel no hubiera estado allí en la
víspera de Navidad; tan pronto como viera a Erin y Cassie interactuar, lo sabría. Es lo que
ella hizo.
"El sexo", Erin hizo una pausa para el efecto, "es excepcional".
Rachel se rió alegremente. Ella cantó, "Cuéntame más, cuéntame más".
“Esta mujer es solo—”
"¡Una mujer! ¡Mira, sabía que alejarme de los hombres por un tiempo iba a ayudar! ¿Cómo
es ella?"
Erin suspiró, ni siquiera fue su intención, pero dejó escapar un suspiro de ensueño al pensar
siquiera en Cassie. Sacudió la cabeza como si eso hiciera que la sensación desapareciera.
“Ella es ridícula”, dijo. “Ella me hace hacer cosas ridículas”.
"¿Cómo qué?"
"Como sextear".
Rachel apretó los labios con tanta fuerza que se pusieron blancos. Ella estaba
conteniendo la risa, lo que Erin agradeció.
"Miel. Sextear no es ridículo. Estuviste en un matrimonio sin pasión durante demasiado
tiempo”.
Erin no estuvo en desacuerdo, pero aún así: "Ella llamó, al final". Irlanda
Miró a su alrededor, pero las mesas más cercanas a ellos estaban vacías. Para escucharme.
"Oh, mierda, ¿te refieres a sextear como masturbarte legítimamente mientras envías mensajes
de texto?"
“¿Qué más sería sexting?”
“Envío mensajes de texto mientras estoy de compras”.
"¿Qué?"
Raquel se encogió de hombros. “A veces alguien quiere sextear pero estoy ocupado. No es
como si fuera a correr a casa y quitarme la ropa”.
Eso sonaba absurdo, pero Rachel sabía mucho más sobre citas que Erin, así que tendría que
confiar en ella.
"Bueno", dijo Erin. “No estaba comprando comestibles”.
"Estoy orgulloso de ti."
Erin puso los ojos en blanco, aunque sabía que Rachel hablaba en serio.
“Entonces, sexo telefónico, ¿eso significa que ella vive fuera de la ciudad? ¿Dónde has
estado últimamente? ¿Cómo conoció a su?"
“Está bien, no. No vamos a hacer todo el asunto del interrogatorio. Yo solo"
“No es un interrogatorio querer saber sobre la persona con la que está saliendo tu mejor
amigo”.
No la estoy viendo . Solo estamos…” Erin se apagó.
"¿Solo jodiendo?"
Erin no estaba segura de qué estaban haciendo exactamente. No era como si estuvieran
durmiendo juntos activamente, las más de setecientas millas entre New
Hampshire y Virginia de alguna manera pusieron freno a eso. Pero no podía explicárselo a Rachel.
"Amigos con beneficios", dijo en su lugar.
“Esos beneficios son los orgasmos”.
“Estoy lista para terminar de hablar de esto”, dijo Erin.
"Bien, entonces puedo contarte sobre mi última conexión".
Rachel se lanzó a contar jugada por jugada de su cita el fin de semana pasado, pero por una
vez, a Erin no le importó particularmente obtener demasiados detalles. Ahora se lo había dicho a
dos personas. Y el mundo aún no se había acabado.
Por otra parte, Parker todavía no había llamado.
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Diecisiete
CASSIE
Esa semana, Cassie habló con Erin más que con sus otros amigos. Coquetearon, pero nunca
volvieron a sextear por completo. Cassie estaba un poco decepcionada, sinceramente. Guardó
los mensajes antiguos en su computadora en una carpeta oculta llamada biofísica. Lo habría
llamado banco de azotes si no quisiera estar 100 por ciento segura de que nadie lo encontró.
El hecho de que hablara con Erin más a menudo que con sus amigos decía más sobre los
horarios de sus amigos que sobre cuánto se enviaban mensajes de texto ella y Erin. Parker se
saltó el desayuno del lunes por la mañana, que ella, Acacia y Cassie habían estado comiendo
juntas desde mediados del último semestre. Cassie ni siquiera la vio hasta el miércoles, cuando
Parker llegó a la cafetería para almorzar justo cuando Cassie se iba.
"¡Bebé!" Cassie sonrió. Echó los brazos alrededor del cuello de Parker. "Ha sido una
eternidad".
"Sí", dijo Parker. Ella le devolvió el abrazo suavemente. "He estado ocupado."
"Yo también", dijo Cassie. “Los proyectos comienzan a acumularse y los exámenes parciales pronto,
¿sabes? ¿Cuándo vas a cenar esta noche? Te extraño."
"No voy a hacer la cena, en realidad", dijo Parker. “Por eso estoy comiendo
almuerzo tan tarde. Tengo cosas esta noche.
—Buu —dijo Cassie. “Bueno, ¿cuándo estás libre? quiero pasar el rato y
molestarte por tu nueva dama.
Parker puso los ojos en blanco. “Tan encantador como suena, Cassie, no lo sé.
Te escribiré un mensaje."
Empezó a dirigirse a la cafetería.
"¡Extraño mi mejor amigo!" Cassie la llamó.
"Acacia es tu mejor amiga", dijo Parker por encima del hombro.
Pero Acacia también estaba bastante ocupada, solo tenía tiempo para una comida ocasional y
nunca para pasar el rato. Llevó hasta el viernes por la noche, cuando ella y Cassie fueron juntas a una
fiesta, para que tuvieran tiempo de calidad real. Incluso entonces, Acacia finalmente se escapó con
Donovan, y Cassie no estaba dispuesta a rastrearlos.
Al principio, Seth siempre había sido el amigo más cercano de Cassie en la escuela.
Se llevaron bien durante la semana de orientación y aumentaron su grupo de amigos juntos. Cassie
nunca había estado más avergonzada que en el comedor el día después de haber roto con él. Se
había acercado a su mesa habitual solo para que ninguno de sus amigos la reconociera, y mucho
menos se moviera para dejar espacio. La facilidad con la que sus amigos eligieron a un Seth infiel
antes que a ella la había tomado por sorpresa. Siempre había sido el más encantador, pero Cassie no
se había dado cuenta de que era tan olvidable.
Fue extraño hacer nuevos amigos en el último año. Sobre todo, confiaba en que Acacia y Parker
hicieran amigos y la incluyeran por defecto. Este grupo probablemente también la abandonaría en un
abrir y cerrar de ojos, pero a Cassie no le importaba. Saldría de aquí pronto, y tendría a Acacia a su
lado sin importar qué. ¿A quién le importaba alguien más?
Bueno, está bien, lo hizo, supuso, porque fue divertido cenar con todo el grupo el domingo por la
noche. Sam y Gwen incluso se unieron, flanqueando a Parker, quien se sentó al otro lado de la mesa
de Cassie. Ambas chicas miraron a Cassie sin impresionarse y luego le prestaron más atención a
Parker. La única razón por la que Cassie no puso los ojos en blanco era que no quería cabrear a
Parker la única vez que habían estado juntos en una semana.
Pensó que siempre podría darle problemas en el desayuno del lunes por la mañana. Excepto a la
mañana siguiente: "¿No Parker?"
Acacia se encogió de hombros. “Ella estaba trabajando hasta tarde en algo. Quería dormir hasta
tarde.
Una cosa era ver a Parker con moderación durante una semana. Pero este era el segundo
desayuno del lunes que se perdía seguido. Ninguno de ellos se había perdido dos semanas seguidas
desde que habían comenzado.
"¿Cómo es que ella ya tiene otro proyecto pendiente?" preguntó Cassie mientras esperaban en la
línea de comida.
"¿Podría ser el mismo?" Acacia respondió distraídamente. Estiró la cabeza para ver más allá de
las cuatro personas que tenían delante. "¡Lindo! Ellos tienen
quesadillas de desayuno.”
No podía haber sido el mismo: Parker se había perdido la semana pasada porque estaba
tratando desesperadamente de terminar para poder entregarlo a tiempo.
Supuestamente, de todos modos. No era que Cassie pensara que Parker estaba mintiendo,
simplemente no se sentía bien. Cassie apenas la había visto desde que empezó a salir con Sam.
La cena de anoche fue la única comida que habían compartido, e incluso entonces, Sam
estaba allí, con su mirada en blanco y su ceño fruncido perpetuo para Cassie. Su rostro se
iluminó como un maldito árbol de Navidad cuando miró a Parker, pero Cassie apenas merecía
una mirada.
Lo que sea. ¿Y qué si Parker estaba mintiendo acerca de tener un proyecto porque quería
acostarse con su nueva novia a quien le importaba un carajo Cassie?
Las quesadillas de desayuno que Acacia y Cassie cargaron en sus platos tenían el nivel
perfecto de tostado, las tortillas se doraron uniformemente. Un lunes tan temprano, el comedor
estaba casi vacío. Todos parecían estar arrastrando los pies, incapaces de levantar los pies
antes del café. Acacia, que ya había estado corriendo por la mañana, atravesó la cafetería
hasta una mesa en la esquina junto a una ventana. Se sentó unos buenos quince segundos
antes de que Cassie llegara a la mesa. El hecho de que su mejor amiga fuera una fanática de
las mañanas no significaba que ella tuviera que serlo.
"Oye, ¿sabes en qué estaba pensando mientras corría?" dijo Acacia. No se detuvo para
que Cassie respondiera. “¿Sabes que en Año Nuevo hablamos por FaceTime y accidentalmente
hablé de que querías besar a la madre de Parker sin saber que estaba allí? Todavía me siento
tan mal por eso, como que tenía que ser tan complicado. Y me di cuenta de que ni siquiera te
pregunté cómo saliste de la situación. ¿Qué podrías haber dicho después de que colgaron?
Cassie parpadeó hacia ella. Acacia ni siquiera le estaba prestando atención, ya estaba
hurgando en su quesadilla, hablando de esto como si no fuera gran cosa.
"¿Estabas pensando en Erin en tu carrera?"
“Sí, no sé cómo llegué ahí…” Miró al techo mientras masticaba. “Era una mañana un poco
fría, así que estaba pensando en la Navidad en Chicago, y en cómo me puse esta minifalda
en la fiesta de Año Nuevo a la que me llevó Emerson, y me negué a usar medias porque mis
piernas se veían geniales, pero estaba jodidamente helado. , y obviamente, ya que pensé en
Emerson, pensé en cómo se las arreglaron, y luego…
“Está bien, no, sí, no necesito conocer tus pensamientos corrientes. Preferiría no reconocer
que corres porque estoy bastante seguro de que levantarte de la cama de buena gana cuando
está oscuro para que puedas hacer ejercicio significa que eres el demonio”.
“Está bien, así que lo que sea. Sí, estaba pensando en la mamá de Parker en mi
correr. ¿Qué pasó con eso?
Cassie se concentró en mojar su quesadilla en la pila de salsa de tomate en su plato para no
tener que mirar a Acacia.
“Realmente no puedo creer que me llames el diablo cuando estás sumergiéndote
tu quesadilla de desayuno con ketchup, por cierto.
“La gente come ketchup con huevos. Esto es normal."
“A más personas les gusta correr que ketchup con huevos. Estoy bastante seguro de que soy
el normal.
Cassie dio un mordisco. Lo sumergí en ketchup de nuevo.
“Yo, eh, realmente no salí de la cosa en Año Nuevo”, dijo.
"¿Qué quieres decir?"
“Quiero decir que estaba bastante enojada por eso y realmente no me dejó disculparme.
Así que en realidad nunca hablamos de eso”.
"¿Fue muy incómodo el resto de tu visita?"
"Quiero decir. No. Como si todavía quisiera un beso de buenos días al día siguiente”.
Acacia sacudió rápidamente la cabeza como si eso cambiara las palabras de Cassie.
"¿Esperar lo?"
Cassie levantó los ojos hacia los de Acacia, su rostro todavía inclinado hacia su desayuno.
"Yo queriendo besarla no la sorprendió exactamente porque nosotros, eh, ya estábamos saliendo
para entonces".
Acacia cerró los ojos y respiró hondo. Se pasó las manos de un lado a otro sobre su cabeza
rapada. Cassie se mordió el labio inferior y esperó a que Acacia explotara. Se había enojado por
esto cuando Cassie solo se había acostado con Erin una vez. Esto estaba destinado a ser peor.
Pero entonces Acacia abrió los ojos, le dio a Cassie una sonrisa sin humor, y
suavemente dijo: "Cuéntame qué pasó".
Cassie esperaba algo más en la línea de ¿Estás bromeando?
"Oh."
¿Qué pasó? Nada en realidad. Simplemente se llevaban bien. Las cosas se dispararon a
partir de ahí.
Sin embargo, Cassie le dijo a Acacia un poco más que eso. Agitando el jugo en su taza,
le contó que el padre de Parker era todo zalamero y patriarcal —“Qué montón de pitos”, fue
la opinión de Acacia— sobre Erin interviniendo, sobre Erin besando a Cassie más tarde esa
noche. Trató de no sonreír cuando llegó al sexo en la ducha.
"No necesito detalles". Acacia hizo una mueca.
“Pero son tan buenos detalles”, dijo Cassie. Está bien, está bien, ella no se esforzó
tanto por no sonreír.
"Entonces, ¿qué está pasando ahora?"
"¿Qué quieres decir?"
Entre tú y Erin.
“Nada, obviamente. Vivimos como a mil millas de distancia”.
"¿Así que después de que te besaras en el aeropuerto nunca más volviste a hablar?"
"Bien." Cassie no quería mentirle . "Quiero decir, le envié flores para el Día de San
Valentín".
Las cejas de Acacia se elevaron.
“Nos hemos estado enviando mensajes de texto desde entonces”.
Cassie le dio un mordisco a la quesadilla de su desayuno como algo que hacer. Ella no
lo probó.
Acacia masticaba lentamente. Tragado. ¿Vas a decírselo a Parker?
"¿Qué?" Cassie farfulló. "No. ¿Por qué habría?"
"Si vas a salir con su madre, parece que probablemente sería educado decírselo".
Cassie casi escupe su jugo de naranja. Su cuerpo se estremeció con una risa silenciosa
cuando logró tragarlo.
Cuando recuperó el aliento, dijo: "Claro, Kaysh, tengo una relación a larga distancia
con la madre de Parker".
Acacia se encogió de hombros como si no creyera eso en absoluto, pero no iba a pelear
con Cassie por eso.
"Mira, no voy a ser un mal amigo para ti y no dejaré que me hables de ella, pero siento
que eso nos convierte a los dos en malos amigos para Parker".
"No necesito hablar de ella", dijo Cassie. “Literalmente no es gran cosa.
Y hablando de malos amigos, ¿cuándo se lo diría a Parker? No la he visto en como una
semana. Sé que hay una etapa de luna de miel o lo que sea, pero sería genial si no dejara
a sus supuestos mejores amigos tan fácilmente”.
"¿Puedes realmente llamarte el mejor amigo de alguien si estás saliendo con su
mamá?" Antes de que Cassie pudiera protestar, Acacia se corrigió. "¿O dormir con ella o
lo que sea?"
"Parker me dijo que podía deshuesar a quien quisiera".
“Claro, pero ella no dijo que podías hacerlo en secreto,” dijo Acacia. "Si te estuvieras
tirando a mi madre, me gustaría saberlo".
Cassie hizo una mueca. “Tu mamá es más mi mamá que mi propia mamá.
Dormir con ella sería básicamente incesto.
"Y sin embargo te besaste con mi hermano".
“Sigo pensando que llegará un momento en que no menciones eso
y sigue sin ser ese tiempo.”
Acacia sonrió. “Nunca habrá un tiempo”.
"Te odio."
"No lo haces".
"No."
Acacia acompañó a Cassie a clase, aunque no tenía nada hasta el mediodía. Se
despidió de Cassie con un fuerte abrazo, como siempre lo hacía Acacia y le dijo: “Eres
una tonta, pero te amo”.
“También te amo, Kaysh”.
Acacia no estaba terminada. “Siempre voy a tener tu espalda. Simplemente no estoy
seguro de que esta sea la mejor decisión que hayas tomado”.
"Tal vez no." Cassie se encogió de hombros. “Pero seguro que no es lo peor”.
"No, sí, lo peor definitivamente fue saltar del techo de tu remolque después de que te
hiciste las alas que pensaste que funcionarían".
"Vale, iba a decir que salgo con Seth, pero me gusta más el tuyo".
“Uf, no me hagas pensar en esa lombriz”.
Cassie se rió. Tan pronto como ella y Seth rompieron, Acacia comenzó a referirse a
él solo como la lombriz de tierra, sosteniendo que tenía una pequeña cabeza de alfiler
que lo hacía parecer una. A Cassie le encantó cada vez.
Durante la semana, el grupo de mensajes de texto se calmó, Acacia y Cassie
mantuvieron la mayor parte de la conversación. Una vez, tres días después de cenar en
grupo y dos días después de que Parker se saltara el desayuno por segunda semana
consecutiva, Cassie preguntó: "Entonces, Parker, ¿no voy a volver a verte?".
Lo envió justo antes del laboratorio de química cuando estaba demasiado ocupada
para mirar su teléfono, preocupándose si obtendría una respuesta. Cuando salió del
laboratorio, había catorce mensajes nuevos en el chat grupal.
Todos eran Acacia y Parker hablando sobre el último proyecto de arte de Parker.
La pregunta de Cassie quedó sin respuesta. No volvió a preguntar.
En cambio, mientras Acacia estaba sentada en el sofá del departamento de Cassie, con un
pie apoyado en la mesa de café mientras se pintaba los dedos de los pies de color rojo brillante,
Cassie preguntó: "¿Parker está enojado conmigo?"
"¿Por qué estaría ella?"
Realmente no había ninguna razón, excepto: "¿Porque me estoy tirando a su mamá?"
La cabeza de Acacia se giró. Sus ojos estaban muy abiertos. "¿Crees que ella lo sabe?"
"No." ¿Cómo diablos podía ella saberlo? Acacia obviamente no lo diría,
y tampoco era como lo haría Erin. “Pero no sé qué más hice”.
Acacia volvió a pintarse las uñas. "¿Por qué crees que está enojada contigo?"
“Ya nunca nos juntamos”.
Kaysh se encogió de hombros. “Ella tiene muchos proyectos en marcha, y tú también.
Las cosas se calmarán eventualmente”.
Cassie trató de creerla.
Pero Parker acababa de... desaparecer de la faz de la tierra. Cassie se habría enojado si no
estuviera decidida a no dejar que la molestara. En todo caso, estaba avergonzada. Nunca había
usado el término mejor amigo a la ligera, y haberlo usado con Parker solo para ser abandonado
tan pronto como Parker consiguió una novia no se sentía muy bien. De hecho, la última vez que
lo usó con Parker, la otra chica bromeó diciendo que Acacia era la mejor amiga de Cassie. Tal
vez ella había estado tratando de decirle algo.
Cualquier sentido de arrepentimiento que Cassie había estado sintiendo por todo el asunto
de follar con la madre de su amiga se desvaneció en el fondo. Parker básicamente ni siquiera
era su amiga en este momento. Habían pasado dos semanas desde que Parker y Sam se
juntaron oficialmente, y Cassie podía contar la cantidad de veces que había salido con Parker
con una mano, diablos, con un dedo. E incluso eso había sido en grupo.
Cassie debería haberlo sabido mejor. Apenas conocía a Parker. Parker era solo un estudiante
de primer año que vivía con la mejor amiga de Cassie. Sí, ella y Cassie se habían llevado bien
durante un tiempo allí, pero aparentemente eso era todo.
Pero lo que sea. Cassie no necesitaba a Parker. Ella había tenido que valerse por sí misma
durante casi todo el tiempo que ella podía recordar.
No era como si le faltaran formas de pasar el tiempo. Tenía deberes y clases, Acacia y
trabajo en la tienda.
Ella tenía a Erin.
No es que estuvieran saliendo, ni nada. Eso sería ridículo.
Seth había sido la primera relación de Cassie. No es su primera nada más, sino su
primera relación real. Cassie sabía por experiencia que acostarse con alguien no significaba
que estaban saliendo. Las personas podían obtener lo que necesitaban unos de otros sin
que fuera otra cosa que lo físico.
Es cierto que con Erin era más que eso: a Cassie realmente le gustaba, que era mucho más
de lo que podía decir de la mayoría de las personas con las que había tonteado.
Pero que te gustara alguien como persona no significaba que estuvieras saliendo con él
más de lo que significaba acostarte con él. Tampoco enviar mensajes de texto todos los días.
No se enviaban mensajes de texto de buenos días y buenas noches ni nada, pero no era raro
que Erin fuera la primera y la última persona con la que Cassie hablaba cada día.
Acacia no podía soportar tanta charla de ingeniería, pero Erin parecía tener un interés infinito.
Pasaron un día entero enviándose mensajes de texto sobre la escuela de posgrado: Cassie
admitió haber postulado en el MIT, además de Georgia y Virginia Tech, a pesar de que
estaba decidida a Caltech. Tenía confianza, engreída, tal vez, pero no lo suficientemente
tonta como para no tener un respaldo.
Erín [11:23 a. m.]
¿Ya has decidido qué tipo de astronauta quieres ser?
A Cassie le gustó que Erin incluyera el emoji, como si no hubiera sido obvio que estaba
bromeando de otra manera. Así era como ella siempre bromeaba: gentilmente. Era demasiado
dulce e hizo que Cassie se sintiera demasiado grosera con ella la mayor parte del tiempo.
Cassie analizó los pros y los contras de las especialidades aeronáuticas versus
astronáuticas. Cada vez que pensaba que había averiguado cuál era el adecuado para ella,
se le ocurría otro pro para el otro.
Cassie [11:34 a. m.]
Quiero hacer cosas que vayan rápido. Eso es todo lo que sé con certeza
Erín [11:35 a. m.]
Lo resolverás y patearás traseros en lo que decidas.
Cassie sonrió. Ella apreciaba a las personas que no la subestimaban.
Cassie [11:35 a.m.]
¿Qué pasa contigo?
Erin se iluminó cuando habló sobre la clínica gratuita que abriría ese otoño.
Acababan de obtener las aprobaciones finales, pero Erin no podía evitar la sensación
de que este sueño se le iba a quitar en el último minuto.
Sin embargo, no todos sus temas de conversación eran tan pesados. A veces, Erin
solo se quejaba de los pacientes o Cassie de las clases. A Cassie le gustaba enviar
selfies desde el gimnasio, antes del entrenamiento, por lo que llevaba su sostén deportivo
y pantalones ajustados, pero aún no estaba sudada. Sin embargo, las selfies de la tienda
llegaron después de que terminó de trabajar, pero antes de que limpiara: a Erin le
gustaba un poco sucia. Hablaron de las vacaciones que querían tomar: Cassie nunca
había salido de la zona horaria del este, por lo que no era particularmente exigente. Erin
quería ir a cualquier lugar cálido.
Erín [4:51 p. m.]
Fui a bucear en las Bahamas una vez. Fue increíble, pero me encantaría ir a bucear.
Cassie [4:51 p. m.]
Oh diablos, no
Erín [4:52 p. m.] ???
Cassie [4:52 p. m.]
El océano es aterrador!!!!! ¿Por qué de buena gana quieres ir a sus profundidades?
Erín [4:52 p. m.]
De la mujer que quiere ir al espacio
Cassie [4:52 p. m.]
De acuerdo, antes que nada, no voy a ir al espacio, solo voy a hacer cosas que funcionen. Y segundo, ¡el
océano da mucho más miedo que el espacio!
Erín [4:53 p. m.]
Absolutamente no. ¿Agujeros negros? ¿Posibles formas de vida extraterrestres?
Cassie [4:53 p. m.]
¿Quieres hablar de extraterrestres? ¿Has visto algunos de los organismos que viven en las profundidades del
océano? El espacio es casi nada. Ni siquiera sabemos lo que hay en el océano.
Erín [4:53 p. m.]
Eres ridículo.
Cassie [4:53 p. m.]
Tú eres el que quiere ir *buceo*
Erin nunca preguntó por Parker. Cassie no podría haberle dicho nada incluso si lo hubiera
hecho.
El lunes siguiente, después de un fin de semana sin tener noticias de Parker ni una sola
vez, Cassie decidió ser la que se saltara el desayuno. Tenía clase, así que todavía tenía que
levantarse, pero no tenía que comer en el comedor. Soplos de Lonely Reese en su
apartamento fue un desayuno patético, pero funcionó.
Acacia [Hoy 8:15 AM]
¿Dónde estás?
Cassie mintió.
Cassie [8:20 a. m.]
Acabo de despertar sry. Voy a comer aquí para poder llegar a tiempo a la clase.
Acacia [8:20 AM]
Ambos sabemos que tardas 0,5 segundos en prepararte para la clase. tienes tiempo para desayunar
Cassie [8:21 a. m.]
Es genial. Te encontraré en el almuerzo o algo.
Cassie no preguntó si Parker estaba allí. No importaba. A ella no le importaba.
Sus Reese's Puffs estaban deliciosos, aunque patéticos, y no había ningún asiento
visiblemente vacío en el mostrador de su apartamento, como había estado en la cafetería
durante las últimas dos semanas.
Erin [Hoy 8:25 AM]
Buen día
El estado de ánimo de Cassie mejoró. Sostuvo su teléfono en ángulo, tomó una selfie
rápida de ella comiendo cereal. Excepto que casi se pierde la boca y terminó con leche
goteando por su barbilla. Ella envió la foto de todos modos. No era una gran foto, pero se
había dado cuenta de que, si bien Erin generalmente enviaba fotos de su taza de café o de
algún otro objeto inanimado, cada vez que Cassie enviaba una selfie, Erin le devolvía una.
Efectivamente, dos minutos después, obtuvo una foto de Erin con un uniforme verde
claro con cuello en V en el trabajo, mechones de cabello que ya salían de su cola de caballo
y una ceja levantada. Ella estaba tan jodidamente caliente.
Erín [8:28 a. m.]
Pensé que eras bueno comiendo.
Compartir una mala selfie definitivamente valió la pena esa foto de Erin. Cassie
Quería atravesar el teléfono y besar esa sonrisa torcida.
Cassie [8:28 a. m.]
No actúes como si no supieras que eso es verdad
Erin envió un emoji sonriente que hizo sonreír a Cassie. Terminó llegando tarde a clase.
Cuando apareció el nombre de Parker en su teléfono, Cassie casi no lo creyó.
CUNT CREW
Parker [Hoy 3:42 PM]
Ha pasado demasiado tiempo desde que tuvimos una noche de cine. Cassie, deberías venir después de la cena.
Era el primer texto grupal en una semana. Cassie ni siquiera tuvo que desplazarse
tan lejos para encontrar su mensaje preguntándole si nunca volvería a ver a Parker.
Aquí estaba ella, fingiendo que nada estaba mal. Como si Cassie hubiera estado exagerando
las últimas dos semanas. Cassie podía admitir que no era necesariamente la mejor para
entender cómo funcionaban las amistades, pero sabía que Parker había desaparecido para ella.
Tal vez esta era su rama de olivo.
A Cassie no le gustaba dudar de sí misma. Lo que sea. Una noche de cine sonaba divertida.
No significaba que fueran mejores amigos ni nada. Lo que fuera que Parker sintiera le importaba
menos a Cassie que la película que veían.
Después de la cena, Cassie se paró afuera de la habitación de Acacia y Parker. Una pizarra
blanca colgaba de la puerta. Las letras de imprenta que decían MALDITO EL HOMBRE, SALVA
EL IMPERIO ocupaban la mayor parte, pero había pequeños adornos. Una "XO" sin firmar en la
esquina superior izquierda, un esqueleto de figura de palo en un ataúd en la parte inferior
izquierda que dice: "Estoy tan contenta de haber ido a la universidad". Cassie solía dejar un
dibujo diferente cada semana. Siempre lo hacía cuando Parker y Acacia estaban en clase y
nunca lo reconoció después. Tal vez era obvio que era ella ahora que se había perdido dos
semanas seguidas. Por otra parte, Parker probablemente ni siquiera se dio cuenta, demasiado
ocupado con Sam.
El mes pasado, Cassie habría entrado directamente. El mes pasado, Parker y Acacia habrían
cenado con ella, probablemente. Este mes miró la pizarra y tocó dos veces.
"¡Está abierto!" Cuando Cassie entró, Acacia levantó las manos hacia ella.
“¿Qué diablos? ¿Llamas ahora?
Cassie se encogió de hombros. En su escritorio, Parker no levantó la vista de su teléfono.
Cassie podía dejarlo pasar, pero decidió ser mezquina en su lugar.
"Hola, Parker", dijo deliberadamente.
"¿Hola! Qué tal?" Parker lo dijo como si todo fuera normal, como si no hubiera pasado más
de una semana desde que se habían visto. Ella todavía estaba en su teléfono.
"No hemos recibido Disney+ en su dirección de correo electrónico más reciente, ¿verdad?"
preguntó Acacia.
Cassie y Acacia habían estado creando nuevos correos electrónicos para utilizar todas las
pruebas gratuitas disponibles una y otra vez desde que estaban en la escuela secundaria. Usaron
Netflix de Mama Webb y Emerson acababa de suscribirse a HBO Max, pero para cosas como
Disney+ y Showtime, Cassie y Acacia necesitaban acassie142@yahoo.com, ¿o estaban en 143?
"No lo creo", dijo Cassie.
Parker finalmente dejó su teléfono. Miró a Acacia. "¿Qué quieres ver?"
“¿Quieres hacer algo realmente antiguo? ¿ Como Aladino?
“Hablando de viejo. Esa era la película favorita de mi mamá cuando era niña”.
Cassie no iba a congelarse o ponerse incómoda porque Parker
mencionó Erin. No fue gran cosa.
En lugar de enloquecer, se unió a Acacia en el sofá debajo de su cama alta. La televisión,
una vieja de veinticuatro pulgadas que habían encontrado en Goodwill, estaba debajo de la cama
de Parker, al otro lado de la habitación. Cassie estiró los pies sobre el regazo de Acacia mientras
su mejor amiga se registraba para una prueba gratuita.
"Entonces, ¿cómo está Sam?" Cassie pinchó el moretón.
Los ojos de Acacia revolotearon hacia ella, luego de vuelta a la televisión. Parker la miró por
la primera vez desde que había llegado.
"Bien."
Esa fue toda su respuesta.
"Debes estar teniendo mucho sexo", dijo Cassie solo para obtener una reacción.
Parker parpadeó hacia ella. "¿Disculpe?"
"Quiero decir, nunca más te veo, y la escuela no puede mantenerte tan ocupado, ¿verdad?"
Cassie sonrió como si fuera gracioso. Estaba bromeando, sí, pero también quería ser un poco idiota.
Porque aunque a ella no le gustaba especialmente admitir que tenía sentimientos, Parker los había
lastimado. Había hecho que Cassie se sintiera reemplazable, peor aún: innecesaria. Cassie quería
meterse debajo de su piel.
¿Cómo está Sam en la cama? Siento que va de dos maneras: está fría como una piedra o llora”.
Acacia pellizcó la parte posterior de la pantorrilla de Cassie donde Parker no podía ver.
Parker no se molestó en responder.
"Está bien, ¿acordamos lo de Aladdin?" preguntó Acacia.
Sin embargo, Cassie no había terminado. Ella se sentó. Empujó más fuerte. “Vamos, princesa,
al menos dame una pista.
Parker puso los ojos en blanco. "No te estoy hablando de mi vida sexual, Cassie".
“Pero en serio tienes que tener un montón de eso. Ya nunca te vemos”. Eso podría no haber sido
cierto; Cassie no tenía idea de la frecuencia con la que Acacia veía a Parker. Tal vez la única persona
que había sido cortada de la amistad era ella. "¿Tú y Sam salen con alguien, o es solo sexo todo el
tiempo?"
De la nada, espetó Parker. "En realidad, para algunos de nosotros, es posible tener una conexión
emocional con la gente y no solo follar con quien diablos se nos antoje".
La habitación estaba en silencio.
Cassie miró fijamente a Parker, cuyas fosas nasales se ensancharon. "¿Que se supone que
significa eso?"
Parker no dijo nada al principio y Cassie se echó a reír: esto tenía que ser un
broma, ¿verdad? Su risa hizo que los ojos de Parker brillaran.
“Miren, ustedes, vamos a…” El tono de Acacia era apaciguador, pero Parker la ignoró.
“Tuviste una relación seria toda tu vida y él te engañó”, dijo. “No sabes cómo ser vulnerable con
alguien. Ni siquiera has intentado salir con alguien desde Seth. No tendrías idea de cómo es”.
Eso fue algo jodidamente desagradable para arrojarle en la cara.
“No es como si hubieras tenido algún modelo de buenas relaciones en tu vida”,
Parker se burló.
A Cassie le recordó a Erin en Navidad, llamándola una niña con problemas de mamá.
Tal madre, tal hija, aparentemente. Con Erin, Cassie se había ido, pero con Parker, se enojó.
"Como si tuvieras idea de cómo es mi vida últimamente, la cantidad de tiempo que pasas
con Sam". Cassie sabía que no debería seguir adelante, pero estaba enojada. “Podría estar
en una maldita relación por lo que sabes. Tal vez tengo un amante secreto después de todo,
no tienes idea.
Acacia hizo una mueca. No trató de calmar a ninguno de los dos.
Parker apretó la mandíbula. Vete a la mierda, Cassie.
Vete a la mierda . Ve a disfrutar de tu 'conexión emocional seria' con Sam.
Dios sabe que no estás intentando conectarte con ninguno de tus amigos”.
Se levantó del sofá. Parker la miró fijamente. El rostro de Acacia seguía siendo una
mueca.
"Qué carajo, hombre", dijo Cassie, y se fue.
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Dieciocho
IRLANDA
Fue martes cuando el nombre de Parker finalmente iluminó el teléfono de Erin. Erin
tenía pacientes que ver, pero se metió en una escalera y respondió a la llamada.
"¡Hola, cariño!" Hizo una mueca tan pronto como lo dijo, sonando demasiado
entusiasta, compensando claramente su terror sobre lo que podría ser esta llamada.
"Hola", dijo Parker. ¿Sonaba incómoda porque sabía que Erin se había follado a su
amiga o sonaba incómoda porque Erin había contestado el teléfono como un instructor
de fitness tratando de inspirar a la gente en un entrenamiento a las 5 de la mañana ?
"¿Qué pasa?" La casualidad forzada era obvia. "¿Quiero decir cómo estás?"
"¿Por qué estás siendo raro?"
Erin se rió, demasiado alto. “No estoy siendo raro. simplemente no lo he hecho
He tenido noticias tuyas dentro de un rato, eso es todo.
“Oh, Dios mío, lamento no haber llamado el domingo, cielos”, dijo Parker. "Era
trabajando en una pieza y cuando recordé, ya era tarde”.
Habían sido dos domingos, pero Erin no lo señaló.
“Eso está bien, por supuesto, está bien,” dijo apresuradamente. La tensión
en ella se aflojó. "No quise ser molesto por eso".
“Siempre estás molesta por eso”, bromeó Parker, y Erin debió haber imaginado el
trasfondo mezquino en su tono.
“Lo sé, lo sé, soy tu mamá, se supone que debo ser molesto. Entonces, cuéntame
sobre la pintura”.
Cuando era pequeña, Parker estaba nerviosa por la escuela. Ella había ido a un
preescolar que funcionaba en la granja de la maestra. habia sido menos
estructurado y más como ir a la casa de un amigo que a la escuela. Así que el jardín de infantes la
asustó. No se subió al autobús el primer día, lloró hasta que Erin llamó tarde al trabajo para poder llevarla.
Erin también salió temprano del trabajo para recoger a Parker al final del día. Ella había estado lista para
más lágrimas.
En cambio, durante todo el camino a casa, Parker no había dejado de hablar sobre el
pintar con los dedos que habían hecho y cuánto le gustaba el suyo a la Sra. Schecter.
Preguntarle a Parker sobre el arte seguía funcionando tan bien como entonces.
Le contó a Erin sobre su pieza, un proyecto de medios mixtos, no solo una pintura, y Erin se relajó
con cada palabra. Parker no la odiaba. Estaba ocupada en la escuela, le iba bien en algo que amaba.
Ella estaba feliz. Era bueno que no hubiera llamado el domingo. La niña de Erin estaba creciendo.
“De todos modos”, dijo Parker cuando a Erin se le acabaron las preguntas sobre el artículo.
“¿Cómo estuvo tu semana?”
“Algunos buenos, algunos malos”, dijo Erin honestamente.
Bueno, en cuanto a los textos de Cassie. Malo, dado que Erin había pasado la mayor parte del
tiempo preocupada de que su hija nunca volviera a hablarle. Tan bueno ganó, supuso Erin, ahora que
estaba hablando por teléfono con Parker.
“¿Pasó algo interesante desde la última vez que hablamos?” preguntó Parker.
Erin casi se rió. La pregunta sonaba como la forma en que solía interrogar a Parker cuando estaba
en problemas. ¿Hay algo que quieras decirme? decía, sosteniendo el jarrón roto que encontró debajo de
unas toallas de papel descartadas estratégicamente en la basura de la cocina. Probablemente fue su
culpa, deformar una pregunta genuina en sospecha en la mente de Erin.
“Solo lo de siempre,” dijo Erin. “Estamos tratando de acordar un cronograma para la apertura de la
clínica y hay muchas idas y venidas”.
"Suena divertido", dijo Parker como si no hubiera oído nada de lo que dijo Erin. "Pero
en realidad, me tengo que ir, me encontraré con Acacia para almorzar.
"Ah, okey. ¡Divertirse! Dile a ella que dije "hola."
"Hablaré contigo más tarde."
"Adios te amo."
Parker colgó.
que estaba bien! Fue una buena conversación. No importaba que ella colgara sin decir te amo. Erin
no necesitaba dejar que eso deshiciera cómo el resto de la llamada alivió su ansiedad.
Estaba agradecida de tener que volver al trabajo en lugar de dejarse llevar por la espiral.
Sin embargo, después del trabajo, fue directamente a la espiral.
¿Y si Parker lo supiera? ¿Y si esa fuera la razón por la que ella no había llamado para tanto
¿largo? ¿Y si por eso no dijo que amaba a Erin por teléfono?
Carolyn le daría una reprimenda a Erin por atribuir juicio donde no había pruebas de ello. La
semana pasada, le había dicho a Erin que le preguntara a Parker qué estaba pasando.
El pensamiento todavía era petrificante.
Erin no debería estar haciendo lo que estaba haciendo con Cassie por muchas razones, pero
si iba a estar tan neurótica después de cada llamada telefónica con su hija, realmente no debería
estar haciéndolo. Seguramente esta ansiedad anulaba parte de la felicidad que parecía surgir
cada vez que recibía un mensaje de texto de Cassie.
Sacar a Cassie de la situación por completo: ¿qué haría Erin si Parker no la hubiera llamado
en una semana y media si Erin nunca hubiera hecho nada con Cassie? Ella preguntaría
probablemente. Ella presionaría. Si pensaba que algo andaba mal con Parker, querría saberlo.
Querría que Parker supiera que podía hablar con ella al respecto. Podían hablar de cosas que
importaban.
Sin embargo, últimamente no lo habían hecho, ¿verdad?
Parker ni siquiera le había dicho a Erin lo que quería estudiar. Amaba el arte, obviamente,
pero cada vez que Erin mencionaba un futuro en él, Parker la hacía callar. Y aunque Parker sabía
cómo había cambiado la vida de Erin con el divorcio desde el exterior (Adam se había mudado y
Erin trabajaba más), nunca habían hablado de cómo había cambiado ella .
Empujar no iba a hacer que Parker se abriera.
Erin tuvo que abrirse a sí misma. Carolyn había dicho que tal vez era hora de tener una
conversación con Parker sobre el divorcio hace más de un mes. Erin no pudo hacerlo entonces.
Tal vez ella podría ahora.
Quería hablar con Cassie al respecto. Le había contado a Cassie cosas que Parker no sabía:
lo importante que era la clínica para ella, cómo se sentía ella misma por primera vez en más de
una década.
Pero no hablaron de Parker. Nunca habían accedido explícitamente a no hacerlo;
simplemente nunca tuvieron. Como si no la mencionaran, podrían fingir que no estaban haciendo
nada malo. Así que Erin no dijo nada sobre su decisión de hablar con Parker. No admitió haberse
acobardado la siguiente vez que llamó Parker, finalmente un domingo.
Pero el domingo siguiente, cuando llamó Parker, Erin ya había recuperado los nervios.
Se pusieron al día semanalmente como de costumbre, y Parker se mostró más locuaz de
lo que había sido en sus últimas dos llamadas telefónicas. Habló de Sam, con una sonrisa
tranquila en su voz.
"¿Sabe ella que si te lastima, tu mamá va a volar para allá?"
y lastimarla de vuelta?
Parker se rió. "Creo que Acacia llegaría a ella primero".
“Eso no me detendrá”, dijo Erin. “En serio, cariño, ella
suena genial. Me alegro de que hayas encontrado a alguien que te trate bien.”
"¿Qué pasa contigo?" dijo Parker. "¿Alguien te trata bien hoy en día?"
Nunca habían hablado de la vida amorosa de Erin después del divorcio. Erin
tardó más de un año en ceder al deseo de Rachel de tenderle una trampa, y siempre
lo hacía cuando Parker estaba con su padre.
"En realidad", dijo Erin. Ella tragó. Ella podría hacer esto. “Hay
algo de lo que he querido hablar contigo.
La línea estaba en silencio.
Erin tragó saliva. "No está mal. Pero es importante.
Todavía no hay respuesta de Parker.
"¿Está ahí?"
"Sí."
Erin había pensado que ser padre era difícil cuando Parker era pequeño. Criar a
un bebé hasta la infancia mientras estaba en la escuela de medicina tomó todo lo
que Erin tenía, y todavía lo estropeaba, casi todo el tiempo. Parker había sobrevivido,
pero parecía apenas. Hasta el día de hoy, la culpa de Erin estalló cuando vio la
cicatriz detrás de la oreja de Parker de cuando se las arregló para lanzarse de un
columpio a las tres y media.
Criar a un casi adulto fue más difícil.
De alguna manera, se suponía que Erin debía equilibrar ser adulta y al mismo
tiempo reconocer a Parker como algo así como un igual. Había pasado mucho
tiempo desde que Parker creía que su madre lo sabía todo, pero todavía se suponía
que Erin tenía algo de sabiduría. Se suponía que debía enseñarle a Parker cosas
que todavía estaba aprendiendo. Cómo vivir en este mundo. Cómo ser una buena
persona. Cómo cuidarse a uno mismo.
“Quiero explicar mi decisión de divorciarme”, dijo Erin, tan claramente como pudo.
Un latido. "¿Qué?"
“No fue algo que me tomé a la ligera. No fue algo que hice para lastimarte
o tu padre. No fui yo eligiendo nada sobre ninguno de ustedes.
"¿Estamos hablando del divorcio?" dijo Parker. "¿En realidad? ¿Ahora?"
“Sí, yo—” Erin consideró. Apenas en la conversación y ya un fracaso de crianza. “En
realidad, tienes razón. No debí soltarte esto sin previo aviso. Esta es una conversación que
es importante que tengamos, pero no tiene que ser en este momento. ¿Hay otro momento
esta semana que funcione mejor para ti?”
Parker se burló.
Erin se mordió el labio inferior y esperó.
"Lo que sea. Bien. Tengamos la conversación. Ve siempre derecho. Dime todas tus
grandes razones.
“Tú eres mi razón”, dijo Erin.
Más silencio.
Erin no podía quedarse quieta por esto. Ella se levantó del sofá para caminar en su lugar,
pasándose una mano por el pelo.
"Quiero que seas feliz. Más que nada, eso es lo que quiero. Y me refiero a realmente
feliz, feliz a largo plazo. No era lo que tu abuela quería para mí, no realmente, o si lo era,
nuestras ideas sobre la felicidad no se parecían en nada a las de los demás. Nunca pareció
que se tratara de querer que yo fuera feliz, sino de tener un camino para mí, todo planeado.
Tu padre no era parte de ese camino. Tú no eras parte de ese camino. La escuela de medicina
no era parte de ese camino. Y así, pasé mucho tiempo tratando de hacer lo que ella quería,
para compensar la forma en que pensé que la había defraudado. No quiero que nuestra
relación sea así. Nada de lo que puedas hacer me defraudará. Y quiero que seas feliz, sea
cual sea el camino que tomes para llegar allí”.
Erin tomó aire. Estaba balbuceando, obviamente, pero necesitaba sacarlo todo. Ahora
que había abierto la puerta, se sentía más como compuertas, todo saliendo a la vez.
Parker interrumpió ahora que finalmente tuvo la oportunidad. “¿Quieres que sea feliz, así
que te divorciaste? ¿Eso es realmente lo que estás tratando de decir aquí?
"Sí." Ella tomó otro respiro. Fue sencillo, de verdad. “¿Cómo podría enseñarte a ser feliz
cuando no lo era?”
Sin burlarse al menos.
“¿Todas las cosas que quiero que hagas? Averigua lo que quieres en la vida. Encuentra
tu propio camino. Comete errores, pero en realidad aprende de ellos. Dejar atrás
lo que no te trae alegría, lo que has superado. No estaba haciendo nada de eso cuando estaba
casada con tu padre. Todavía estaba dando vueltas alrededor del sofá. “Pensé que me quedaría en
el matrimonio por ti, para que no tuvieras que pasar por el divorcio de tus padres. Pero, al final, lo
dejé para ti. Porque, ¿cómo podría criarte para hacer todas esas cosas cuando no las estaba
haciendo yo mismo?
Por primera vez en la conversación, Erin deseó poder ver el rostro de Parker. Puede que no
hubiera sido capaz de pronunciar las palabras si hubiera tenido los ojos de Parker sobre ella, pero
ahora quería verlos, saber cómo se veían. ¿Azul brillante como el cielo de verano? O claro como el
hielo sobre un estanque, lo que significaba que las lágrimas brotarían si es que ya no estaban allí.
¿La pequeña arruga en la frente de Parker apareció cuando frunció el ceño?
Después de un minuto, cuando Parker todavía no había respondido, Erin se detuvo.
caminando. Abrazó el brazo que no sostenía el teléfono a su alrededor, con fuerza.
“Lo siento,” dijo ella. “Por hacerlo. Por tardar tanto en hacerlo. Por tomar tanto tiempo para
tener esta conversación”. Ella agregó "Te amo tanto" al final.
"Te amo", dijo Parker, en voz baja, y sus ojos deben haber estado helados, porque
definitivamente había lágrimas en su voz. "Gracias, por decirme esto".
“Sé que es al azar. Yo sólo... quería que lo supieras.
"Me alegro de que me lo hayas dicho". Silencio. “Todas esas cosas que quieres que haga:
¿las estás haciendo ahora?
Erin lo consideró. "Estoy tratando de hacerlo, al menos".
Por encima de la línea, Parker olfateó. "Estoy... feliz por ti, mamá".
"¿Sí?" Erin se frotó los ojos con fuerza.
"Sí. Es raro, pero me alegro por ti”.
Por supuesto que fue raro hablar con tu mamá sobre por qué se divorció de tu papá. Era
extraño para Erin hablar con su hija al respecto. Pero lo habían hecho. Parecía mucho más que un
pequeño paso para estar más cerca de Parker.
“Te amo”, dijo Erin de nuevo.
"Está bien, basta, dejemos de ser blandos", dijo Parker con voz húmeda. “Cuéntame más sobre
la clínica.”
Eso también se sintió como un paso, Parker pidió más que el mínimo de información sobre el
trabajo de Erin. Erin se secó los ojos y le contó a Parker sobre la clínica.
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Diecinueve
CASSIE
Si Cassie pensó que Parker había desaparecido antes de su pelea, ahora realmente se había ido.
Un campus de apenas mil personas, y aún así, Cassie nunca vio a Parker, ni siquiera de pasada.
Trató de que no le importara.
¿Y qué si Parker pensaba que Cassie no sabía cómo estar en una relación? Tal vez ella tenía
razón. Cassie había tenido una pareja seria y él la había engañado. Todo eso era cierto. No
excusaba la forma en que Parker le había hablado, como si fuera estúpida. No excusaba la forma
en que Parker se había convertido en fantasma una vez que comenzó a salir con Sam. Puede que
Cassie no supiera cómo estar en una relación, pero sabía que eso no significaba abandonar a tus
amigos.
No necesitaba saber cómo ser vulnerable o estar en una relación para follar a la madre de
Parker. Se imaginó, brevemente, diciéndole eso a Parker. Sin embargo, solo sería por despecho,
a Mira, yo también puedo ser un amigo terrible. Pero si Parker sabía lo que estaban haciendo
Cassie y Erin, tendrían que parar. Además, Acacia la asesinaría, probablemente, ya Cassie podría
no importarle perder la amistad de Parker, pero no estaba dispuesta a perder la de Acacia.
Parker y Acacia estaban pasando las vacaciones de primavera juntos visitando a Emerson en
Chicago. Acacia había invitado a Cassie, vacilante, pero Cassie se había disculpado. No porque
hubiera sido incómodo, ella y Parker tratando de ser amigables, o Cassie intentándolo, de todos
modos, no estaba segura de cuál era la posición de Parker en todo el asunto.
Se había disculpado porque ya tenía planes para las vacaciones de primavera.
Dos noches en Boston, pagadas por United Aerospace Laboratories. Ellos
la estaban llevando a una entrevista para lo que era básicamente el trabajo de sus sueños.
Tuvo que mentir, solo un poco, en la entrevista telefónica, sobre la escuela de posgrado.
Una empresa en Boston no iba a contratar a alguien que quisiera ir a
California al final del verano. Así que Cassie había exagerado su solicitud para el MIT.
En realidad, no estaba mintiendo: se había postulado para el MIT. Últimamente, ni
siquiera se sentía como la peor opción.
Caltech estaba tan lejos.
Había estado lejos de Acacia durante los primeros tres años de universidad. Más de
dos horas de distancia.
En la universidad, Cassie nunca esperó sentir nostalgia. Ni siquiera le gustaba su
ciudad natal. Regresaba durante los descansos solo para ver a los Webb; no había
pasado una sola noche en el tráiler de su madre desde que se dirigió a Keckley. De
alguna manera, dos meses después del primer año, extrañaba tanto a Acacia que la
llamó llorando, solo para escuchar su voz. Acacia había aparecido en el campus ese fin
de semana, una sorpresa improvisada para que Cassie se sintiera mejor.
No podrían hacer eso si Cassie fuera a Caltech.
Cassie estaría feliz. Le encantaría lo que estaba estudiando, y eventualmente haría
otros amigos, probablemente. Pero no podría subirse a un auto y conducir a Acacia en
un día. Ese conocimiento la hizo dudar de lo que había pensado que era su sueño desde
que era una niña.
No le dolió saber que si conseguía este trabajo en la UAL, la ayudarían a pagar sus
estudios en el MIT.
Y tal vez ayudó que Erin también estuviera cerca de Boston.
Cassie no le había dicho a nadie excepto al profesor Upton sobre la segunda
entrevista. Ni siquiera le había contado a nadie sobre la entrevista telefónica, había sido
justo después de que Parker le gritara o lo que sea. No habían estado hablando, y todavía
no lo estaban, y ella y Acacia habían estado hablando incómodamente sobre Parker y
evitando activamente hablar sobre Parker, por lo que la entrevista no había surgido.
No es que Cassie hubiera dicho nada, de todos modos. Ella no quería hacerse
ilusiones. Si la gente supiera que ella lo quería y no lo consiguió, eso sería mucho peor
que no conseguirlo sin que todos supieran que había fallado.
Hubo un concierto a cappella el fin de semana antes de las vacaciones de primavera.
Cassie casi deseó no querer ir. Sería más fácil si no quisiera apoyar a Parker, si no la
extrañara. Pero lo hizo, y así fue, sentada en la primera fila con Acacia y decididamente
sin pensar en el último concierto.
Cuando terminó, Parker los recibió en la audiencia, radiante y riendo. Se arrojó a
los brazos de Acacia y luego se aferró a Cassie. Su cuerpo se puso rígido a la mitad
del abrazo. Cassie la dejó ir suavemente.
Parker, con el rostro sonrojado, agachó la cabeza y luego miró a Cassie.
"Me alegro de que hayas venido."
“No me lo perdería”, dijo Cassie. "Estuviste genial."
"¡Estabas!" Acacia dijo, previniendo el incómodo silencio que indudablemente
vendría después. “Lo mataste. Y ahora vamos a matar la fiesta posterior”.
Resultó que las fiestas a cappella eran desordenadas. Y fuerte, porque todo el
mundo cantaba todo el puto rato. Pero también fue divertido. Cassie pasó la mayor
parte de la noche en un sofá apretado entre Parker y Acacia, y aunque Parker pasó
más tiempo cantando que hablando con ella, fue genial.
Se tomaron unas veinte selfies juntos y bebieron demasiado, hasta que Parker y
Acacia desaparecieron en el baño, dejando a Cassie en el sofá. Se estiró sobre él y se
desplazó a través de las fotografías que habían tomado.
Todos se veían bien en todos ellos, muchas gracias, pero encontró su favorito: se
reían de algo que Cassie ya ni siquiera podía recordar, ninguno de ellos miraba a la
cámara, Acacia casi se cae del sofá, la nariz de Parker. presionado contra la mejilla de
Cassie. No le había enviado una foto a Erin hoy, así que le envió esto.
Erín [23:58]
¡Mis chicas favoritas!
Cassie sintió calor cuando deslizó su teléfono en su bolsillo. El sofá era tan suave.
Sus ojos se cerraron. Los miembros de Sky High Notes estaban cantando canciones
de Olivia Rodrigo, pero aun así, Cassie casi se quedó dormida antes de que los otros
dos regresaran.
Fue una excelente manera de comenzar las vacaciones de primavera, y mejoró a partir de ahí.
Tres días después, en la humilde opinión de Cassie, había logrado la entrevista.
Llevaba un mono negro con un cinturón de tela rojo y zapatos bajos rojos, profesional
y tan femenina como estaba dispuesta a ir.
“Me alegro de que lleves zapatos cerrados”, le dijo Joel, el jefe del laboratorio.
"Significa que puedo llevarte a un recorrido adecuado".
Así es: no fue solo una entrevista. Fue un recorrido por el laboratorio y tantas
presentaciones que Cassie ya había olvidado los nombres e incluso la invitaron a
almorzar. Eso tenía que significar algo, ¿verdad? Y, sin embargo, cuando le preguntó
cuándo podría tener noticias de ellos, Joel solo dijo "Pronto", con una sonrisa
enigmática. Había sido el punto más bajo de un excelente proceso de entrevista de
seis horas.
El día había sido tan largo que cuando Cassie regresó a su hotel a última hora de
la tarde, incluso zumbando por la entrevista, se acostó para una siesta rápida, que se
convirtió en una siesta no tan rápida. Al menos se despertó renovada en lugar de
preguntarse qué año era.
Todavía estaba en la cama del hotel, revisando pasivamente las reseñas de Yelp
en su teléfono cuando sonó. Era el número de la UAL. Cassie se dio tiempo para
respirar y luego respondió.
"Hola, soy Cassie".
“Cassie, hola, soy Joel de UAL”. Esto parecía una muy buena señal.
“Hola, Joel, ¿cómo estás?”
"Muy bien", dijo. “Lo llamo porque, ahora, no solemos hacer esto tan rápido, pero
hoy hubo un entusiasmo unánime en el laboratorio y queremos ofrecerle el puesto”.
Cassie no pudo evitar preguntar: "¿En serio?".
"En realidad." Joel se rió. Cassie saltó de la cama y levantó el puño mientras él
continuaba: “Serías una excelente adición a UAL. Si acepta, no puedo esperar para
ver a dónde nos llevará.
“Por supuesto que acepto, Joel”, dijo Cassie. “Esta es una oportunidad increíble.
Estoy tan emocionada."
"Excelente. Recibirá correos electrónicos de Recursos Humanos con los detalles mañana
y nos vemos en un par de meses. No dude en llamarme o enviarme un correo electrónico si
tiene alguna pregunta”.
"Muchas gracias."
"Gracias. Espero trabajar contigo, Cassie”.
Terminó la llamada y se desplomó sobre la cama. Ella lo consiguió. No podía
creerlo, o podía, claro, hoy estaba totalmente genial, pero lo entendió. Santa mierda.
Dejó escapar un pequeño grito de alegría.
Ella tenía que decirle a alguien. Joder, estaba tan emocionada. ella tenia que decir
alguien.
“Esta es Erin Bennett”.
"Erin", Cassie se rió en su teléfono. "¿Que estás haciendo en este momento?"
"¿Cassie?" Parecía cansada. "¿Qué está sucediendo?"
"¿Qué estás haciendo?" Cassie repitió. Se paseaba frente a la cama de su hotel.
“Estaba... descansando”, dijo Erin. “Tomando una siesta. Ayer trabajé toda la noche.
“Mierda, lo olvidé. Lo lamento. No fue mi intención despertarte. ¡Solo tengo una
noticia emocionante!
Erin se quedó callada, y luego, "Bueno, ¡dime qué es ya!"
"¡Conseguí un trabajo!" Cassie prácticamente lo gritó. “Un gran trabajo. Recorrí los
laboratorios hoy y maté tanto mi entrevista que me la ofrecieron apenas dos horas
después de haber terminado”.
“¡Nena, eso es genial! ¿Cuál es el trabajo? ¿Dónde está? Cuéntamelo todo."
Cassie sonrió. “Es con United Aerospace Laboratories”.
"¿Qué?" Erin dijo. "¿El de Boston?"
"El de Boston", dijo Cassie. “Estoy en mi hotel en Copley Place ahora mismo”.
"¿Estás en Boston ahora mismo?"
“Eso es lo que acabo de decir, Erin”, dijo Cassie, riendo. "Y deberías venir a verme
para una cena de celebración".
"¡No puedo creer que no me dijiste que estabas en Boston!"
“¡Te lo digo ahora! No quería que nadie lo supiera en caso de que no lo consiguiera”.
"Pero lo tienes".
"Lo tengo." Cassie no podía dejar de sonreír. Ven a Boston. Celebremos."
Erin se tomó un momento para responder. Puedo estar allí en una hora y media.
“Conduce más rápido”.
"Cassie".
"Seguro, pero rápido", corrigió.
Erín se rió. Cassie también se rió, emocionada. Ella estaba tan malditamente feliz.
"El Westin en Copley Place", dijo. “Avísame cuando te acerques y bajaré a buscarte”.
"¿Que deberia vestir?"
La sonrisa de Cassie se ensanchó. "Algo sexy".
"Cassie". Erin volvió a reírse. “Quiero decir, ¿quieres ir a algún lugar
¿elegante? ¿Cuál es el código de vestimenta?
“Estoy demasiado emocionada por un lugar elegante”, dijo Cassie. “Solo vístete
normalmente, Erin. Siempre te ves genial”.
“La adulación no te llevará a ninguna parte”.
Cassie se rió a carcajadas. “Eso es descaradamente falso”.
“Lo que sea”, dijo Erin, y Cassie pudo escuchar la sonrisa en su voz. "Te veré
pronto."
"Apurarse."
Tenía una hora y media, pero Cassie se vistió de inmediato de todos modos.
Solo jeans y una camiseta blanca; se pondría el blazer de su mono antes de irse.
Quería verse bien, porque se sentía bien y por Erin. Parecía irreal que no la hubiera
visto en más de dos meses. Se enviaban mensajes de texto todos los días, claro,
pero ella realmente pudo verla. En persona. Y tócala. Sí, ella quería verse muy bien.
Encendió su lista de reproducción en su teléfono y se puso a bailar mientras se
maquillaba. Dios, consiguió un trabajo increíble y estaba a punto de ver a Erin. No
estaba segura de poder ser más feliz.
Estaba en la acera cuando Erin se detuvo, no se había molestado en dejar de
sonreír. Se subió al auto, se inclinó sobre la consola y besó a Erin.
Erin se rió en su boca.
"Bueno, hola", dijo ella.
Cassie se recostó, sonriendo. "Ey."
"También es bueno verte".
Cassie se encogió de hombros. “Ha pasado demasiado tiempo desde que pude hacer eso”.
"Tal vez deberías hacerlo una vez más, entonces".
Cassie se rió y la besó de nuevo.
Probablemente estaban tardando demasiado en la rotonda del hotel, así que
Cassie se obligó a detenerse. Consideró sugerir que simplemente fueran a su
habitación, pero su estómago gruñó.
"Vamos."
"¿A dónde vamos?" preguntó Erin, saliendo a la calle.
“¿Qué, no tienes ningún lugar genial a donde llevarme? Tú eres el de por aquí.
"¿De verdad crees que soy del tipo que conoce lugares interesantes?"
Cassie consideró mencionar que Parker había dicho que ella era la genial
mamá, pero mencionar a Parker probablemente no era una buena manera de tener sexo.
"Para ser honesta, estoy un poco sorprendida de que no conozcas ningún lugar para llevar a
una chica bonita", dijo en cambio.
Erin deslizó una sonrisa hacia ella. "Bueno, hay un bar que te puede gustar".
Cassie sonrió.
Definitivamente le gustaba el bar. Tenía buena música y buena iluminación, no tan oscuro
como para tener que entrecerrar los ojos, pero lo suficientemente oscuro como para brindar algo
de privacidad. El reservado de la esquina al que la llevó Erin era cómodo, y la cerveza que pidió
Cassie estaba deliciosa. También hicieron un pedido de comida de inmediato, ya que el estómago
de Cassie no dejaba de gruñir.
“A tu trabajo”, dijo Erin, levantando su copa.
Cassie chocó las copas con ella.
“Cuéntamelo todo”, dijo Erin.
"Llego a ser un gran genio slash nerd en los laboratorios de UAL", dijo Cassie. “Y si soy lo
suficientemente bueno, ni siquiera podré decirte en qué estoy trabajando, porque me pondrán en
cosas clasificadas. Quiero decir, tengo que ser realmente bueno para llegar allí, pero soy yo, así
que probablemente llegaré allí”.
Erin le sonrió. Cassie quería besarla de nuevo. ¿Por qué no habían
¿Se acaba de quedar en el hotel y pidió el servicio de habitaciones?
“Es posible que no estén emocionados si voy a Caltech en el otoño, pero espero que podamos
resolver algo”.
"¿Si?" Erin repitió. "¿Dónde está esa confianza de Cassie Klein a la que estoy tan
acostumbrado?"
“No se trata de confianza. Quiero decir, UAL también tiene oficinas en Los Ángeles y Atlanta,
así que han dicho que quieren mantenerme sin importar a qué escuela vaya”, dijo Cassie. “Solo
espero que lo digan en serio”.
De todos modos, no se trataba de confianza para ingresar a Caltech. Más bien, Cassie ya no
estaba segura de que ese era el lugar al que quería ir. El último mes, desde que estaba peleando
con Parker, se sentía como si Acacia se estuviera escapando. No del todo, ella nunca perdería
completamente a Kaysh, lo sabía, pero había toda esta distancia entre ellos. No quería poner
entre ellos más distancia real de la necesaria. Caltech estaba literalmente al otro lado del país.
Todo el maldito país. Georgia Tech estaba a menos de ocho horas de Keckley. MIT fue alrededor
de diez. Ambos factibles en un día. Si
Cassie estuviera en Caltech y desesperada por Acacia, no tendría forma de llegar a ella.
Cassie odiaba que importara tanto. Ella quería cuidar de sí misma. Ella quería ser
adulta. Independiente. Capaz. A veces pensaba en lo mucho que dependía de Acacia y
se sentía como si tuviera nueve años otra vez, después del intento fallido de salir volando
del remolque de su madre, los huesos de su pierna haciendo algo que no se suponía
que hicieran en absoluto, de la forma en que Acacia había dicho: “Voy a buscar ayuda.
No te muevas. Como si Cassie hubiera tenido alguna otra opción.
Pero estaban celebrando esta noche, así que Cassie no iba a pensar en nada de
eso.
"Te ves muy bien, por cierto", dijo. "Como siempre."
Erín se rió. “Tú también,” dijo ella. "Es una sorpresa tan agradable poder verte".
“Me alegro de que no estuvieras trabajando”, dijo Cassie. "Lamento haber olvidado
por completo tu turno de anoche y haberte despertado".
Si no lo hubieras hecho, no estaría aquí. Creo que sobreviviré”.
“Tenía que decirle a alguien. Quiero decir, probablemente también debería hacérselo saber a Upton.
Él es el único que sabía que apliqué”.
“Espera”, dijo Erin. "¿Soy el único que sabe que lo tienes?"
Cassie sonrió. "Sí."
"Me siento especial." Ella tenía esta pequeña sonrisa en su rostro mientras miraba
hacia el bar, donde su camarero estaba en camino con su comida.
Cassie quería investigar más esa sonrisa, pero tenía hambre.
Una vez que Cassie tuvo algo de comida y pudo concentrarse, miró a Erin.
Estaba en jeans y una blusa morada, comiendo y hablando y sin hacer nada espectacular,
pero Cassie quería tocarla. Cassie quería besarla y follarla y simplemente poner sus
malditas manos sobre ella. Se conformó con pisar debajo de la mesa, lo que hizo que
Erin sonriera un poco más.
Terminaron su comida y ordenaron otra ronda de bebidas y Erin pidió un menú de
postres. El pie de Cassie estaba en el regazo de Erin en este punto.
Sabía exactamente lo que quería de postre.
Erin pidió creme brulée.
“No puedes tener una cena de celebración sin postre”, le dijo a Cassie.
luego se excusó para ir al baño.
Cuando regresó, se unió a Cassie en su lado de la mesa. de cassie
La mano cayó sobre el muslo de Erin tan pronto como estuvo a su alcance.
"Sabes", dijo Cassie en voz baja, "ya estaba planeando el postre".
“¿Querías algo más que crème brûlée?” preguntó Erin, todos
inocente excepto por la forma en que casi imperceptiblemente abrió las piernas.
Cassie apretó su muslo, no movió la mano cuando el mesero trajo el postre. Dejó
que Erin diera el primer bocado. Erin gimió, por lo bueno que era, o tal vez solo para
joder a Cassie, y los dedos de Cassie se apretaron alrededor de su muslo. Erin
parpadeó, abrió los ojos como platos y Cassie supo que lo estaba haciendo a propósito,
pero funcionó. Cassie se movió en ella
asiento.
Erín sonrió. "Tienes que intentarlo. Es delicioso."
Cassie se retorció a través de todo el postre. Erin hizo pequeños ruidos de placer,
lamió la cuchara más de lo que posiblemente necesitaba. Irradiaba calor desde su
interior; Cassie se dio cuenta a pesar de que sus dedos todavía estaban a unos
centímetros y una capa de mezclilla de distancia. Quería terminar, quería que comenzara
la verdadera celebración. Quería llevar a Erin de regreso a su hotel y acostarla desnuda
sobre la cama. Pero Erin se tomó su dulce tiempo, terminando, coqueteando con el
camarero sobre la cuenta hasta que los dedos de Cassie se clavaron más en su pierna.
Cassie deseaba tanto a Erin que tuvo que contenerse para no moverse; mientras tanto,
la única señal de Erin fue el ligero rubor en sus mejillas.
Erin entrelazó sus dedos mientras salían de la barra, y Cassie reprimió su sonrisa.
Le gustaría morder el cuello de Erin, la delicada piel allí expuesta cuando Erin se pasó
el pelo por encima de un hombro.
Llegaron a dos cuadras del bar, doblaron por la calle lateral donde estaba el
El auto estaba estacionado y Erin empujó a Cassie contra un edificio.
Al parecer, se había visto más afectada de lo que pensaba Cassie.
Besó duro y sucio, y Cassie la dejó. Cassie, que normalmente veía lo que ella
quería y lo buscaba, lo tomó; Cassie simplemente dejó que Erin la besara. Erin era tan
buena en eso, era la cosa. La pared de ladrillo del edificio arañaba los codos de la
chaqueta de Cassie, y la lengua de Erin estaba caliente en su boca.
Era tanto y tan bueno, pero no era suficiente. Cassie se arqueó. Erin agarró sus
caderas, la mantuvo en su lugar y se apretó contra ella.
“Erin, tu auto—” Cassie jadeó.
"Está demasiado lejos", dijo Erin, metiendo las manos debajo de la chaqueta de
Cassie. “Me vuelves loco toda la noche y luego crees que puedo llegar a mi
¿auto?"
La cabeza de Cassie cayó hacia atrás contra el ladrillo. No estaban escondidos realmente.
Era solo una alcoba de un edificio de apartamentos, y si alguien saliera o entrara, "cualquiera
podría ver".
"Cassie", la voz de Erin era áspera. “Necesito hacer que te corras. Bien.
Ahora."
Cassie gimió, la boca de Erin en su garganta. "Sí."
Erin desabrochó los jeans de Cassie.
Cassie estaba mojada, probablemente lo había estado desde que Erin se sentó a su lado.
Podía sentir la sonrisa de Erin contra su clavícula mientras sus dedos se deslizaban alrededor
del clítoris de Cassie. Cassie gimió de nuevo.
“Shhh,” murmuró Erin.
Cassie trató de mantener los ojos abiertos, pero luego vio que alguien pasaba junto a ellos
al otro lado de la calle, así que los cerró y se concentró en lo bien que se sentía Erin.
Erin obviamente no buscaba otra cosa que no fuera rápido y desordenado.
Sus dedos frotaron círculos furiosos sobre el clítoris de Cassie. Estaba dejando un collar de
chupetones y Cassie estaba rogando en silencio por más, los omóplatos presionados contra el
edificio mientras el resto de su cuerpo se arqueaba hacia adelante. Acercó la boca de Erin a la
suya justo antes de correrse, sofocó su gemido de placer con un beso.
Erin quitó la mano de los pantalones de Cassie mientras Cassie recuperaba el aliento.
Cassie aún estaba apoyada contra la pared, la otra mano de Erin fuertemente en su cadera. Le
molestaría que Erin pareciera pensar que no podía confiar en sus piernas, excepto que Cassie
no estaba segura de poder hacerlo .
"¿Listo?" Erín preguntó.
Cassie tragó saliva. Acomodó su peso de nuevo sobre sus pies.
"Sí", dijo ella. "Si seguro."
Erin se rió de ella, pero a Cassie no le importó. Se sentía cálida y satisfecha y lograría que
Erin también se sintiera así, tan pronto como llegaran al hotel. Definitivamente estaba lista.
Resultó que no consiguió que Erin se sintiera así tan pronto como llegaron al hotel.
Metió una mano en el bolsillo trasero de Erin de camino a su habitación, pero una vez que
estuvieron dentro, Erin se hizo cargo. Le quitó la chaqueta a Cassie y
la besó, la acompañó de espaldas a la cama sin romper el beso.
El peso de Erin encima de ella se sentía maravilloso, pero Cassie realmente quería corresponder.
Siguió tratando de quitarle la ropa a Erin, tiró de su blusa y jugueteó con su cinturón, pero Erin
siempre agarraba sus manos.
"Erin", se quejó ella, alargándola.
Podía sentir a Erin sonreír en el beso, pero cuando Cassie alcanzó su camisa de nuevo,
Erin sujetó sus muñecas sobre su cabeza. Cassie mantuvo los brazos allí incluso después de
soltarlos. Las manos de Erin encontraron el camino hacia el cinturón de Cassie y finalmente
dejó de besarla para preguntar: "¿Puedo?"
“Erin, quiero—”
“Quiero que sigas diciendo mi nombre, Cassie. Y quiero bajar sobre ti. Ya te llegará tu turno,
no te preocupes.
Cassie se esforzó mucho por no hacerlo, pero podría haber gimoteado. Los labios de Erin
se levantaron.
"Sí", dijo Cassie. “Sí, puedes. Quítatelos."
Erin le quitó los pantalones a Cassie con sorprendente eficiencia y manos itinerantes. Hizo
una pausa, una vez que se quitó los jeans, y Cassie estaba a punto de decirle que siguiera, pero
Erin solo estaba tomando un descanso para frotar a Cassie a través de sus bragas.
"Cristo."
Erin le sonrió. "Puedes llamarme Erin".
Cassie habría puesto los ojos en blanco, pero estaba demasiado ocupada bajando sus
bragas ya que Erin no tenía suficiente prisa para hacerlo. Sin embargo, una vez que la mitad
inferior de Cassie estuvo desnuda, Erin no se molestó con la camisa de Cassie antes de
acomodarse entre sus piernas.
Mierda.
Cassie no sabía cómo había pasado tanto tiempo sin esto. La boca de Erin era criminalmente
buena. Cassie dejó caer la cabeza contra la almohada, dejando escapar un gemido bajo. Sus
piernas cayeron más abiertas.
“Dios, Erin, te extrañé”.
Erin se rió, besó su muslo. "¿A mí?" ella preguntó. "¿O esto?" ella lamió
directamente hacia el centro de Cassie.
"Ambos", jadeó Cassie.
Erin debe haber tenido una gran memoria. Hizo todas las cosas que vuelven más loca a
Cassie. Hizo girar su lengua alrededor del clítoris de Cassie, la dejó caer para deslizarse dentro
de ella. Nunca dejaba que Cassie se acercara demasiado, siempre
se detuvo y cambió lo que fuera que estaba haciendo cuando las piernas de Cassie comenzaron a
temblar.
"Mírame", exigió Erin, y Cassie no dudó.
La vista de Erin mirándola mientras lamía su clítoris hizo que Cassie quisiera gemir y cerrar los
ojos de golpe, pero mantuvo el contacto visual. La mirada en los ojos de Erin era complacida. Ella
estaría sonriendo si su boca no estuviera ocupada en otra cosa.
“Erin,” jadeó Cassie, y ahora juraba que realmente podía sentir la sonrisa de Erin presionando
entre sus piernas. “Erin, por favor.”
Erin asintió y Cassie mantuvo los ojos abiertos cuando se corrió.
Cassie tembló y tembló y Erin siguió adelante. El aliento de Erin era cálido y húmedo cuando
se echó hacia atrás, y luego, cuando volvió a morder el clítoris de Cassie, los ojos de Cassie se
cerraron de golpe cuando se corrió por segunda vez, de inmediato.
"Joder, Erin", gimió, porque Erin estaba siendo amable, pero su boca todavía estaba en Cassie.
"¿Estas tratando de matarme?"
“Aún no he terminado”, dijo Erin.
El cuerpo de Cassie se estremeció de nuevo.
"Tienes que darme un respiro".
“Este es tu descanso”, dijo Erin. Todavía lamía a Cassie, pero evitaba su clítoris.
"Erin", Cassie arrastró su nombre.
Erin chupó una marca en la parte interna de su muslo. “Han pasado dos meses”, dijo. "Solo
ven por mí una vez más".
Cassie se corrió tres veces más antes de que Erin se detuviera. Se quitó la camiseta y el
sostén entre los orgasmos tres y cuatro para jugar con sus tetas. Al final, había dicho el nombre de
Erin tantas veces que había perdido todo significado. Después, Erin salió de la cama, caminó hasta
el fregadero, todavía completamente vestida, y regresó con un vaso de agua, y Cassie todavía no
había recuperado el aliento.
“Tómate tu tiempo”, dijo Erin, con una sonrisa evidente en su voz.
A Cassie le hubiera gustado quitárselo de la cara, pero ni siquiera podía moverse lo suficiente
para tomar el vaso de agua.
“Creo que estoy muerta”, dijo.
Erin se rió de ella.
"Realmente creo que me mataste".
"No lo hice", se rió Erin. "Siéntate para que puedas beber".
Cassie se las arregló para arrastrar los pies hasta quedar medio sentada, todavía respirando
con dificultad. Ella tragó el agua.
Cuando lo dejó en la mesita de noche, preguntó: "¿Finalmente es mi turno?"
Erín sonrió. "No sé. ¿Te has recuperado lo suficiente?
“Cállate”, se rió Cassie, y tiró de Erin a la cama con ella.
Solo después de que Cassie lamió todo rastro de su propio sabor de la boca de Erin,
comenzó a desvestirla. La blusa de Erin estaba ceñida y su cabello se enredó cuando Cassie se
la pasó por la cabeza. Cassie tiró con más fuerza en lugar de tener cuidado, pero funcionó, y
puso sus manos sobre la piel desnuda de Erin.
Erin se retorcía encima de ella, obviamente desesperada por algún tipo de fricción. Cassie
consideró hacerla esperar, con el tiempo que Erin la había hecho esperar para tocarla, pero
antes de decidirse, Erin estaba temblando, con los ojos cerrados y la boca abierta, y Cassie solo
miraba.
Finalmente, Erin parpadeó para abrir los ojos. Cassie todavía miraba fijamente.
"¿Eso fue… acabas de…?"
Erin agachó la cabeza como si estuviera avergonzada. "Ha pasado un tiempo, ¿de acuerdo?"
"Mierda, nena", dijo Cassie, acercándose para besar a Erin y rodarla.
sobre su espalda. "Eso fue tan caliente como la mierda".
Erin sonrió y Cassie se dispuso a obligarla a hacerlo de nuevo.
Erin se corrió dos veces más e hizo que Cassie se corriera una séptima vez antes de que
terminaran. Después se acostó encima de Cassie, con la cabeza apoyada en su pecho y los
brazos de Cassie alrededor de ella.
“Estas son las mejores vacaciones de primavera de todas”, dijo Cassie.
Erin levantó la cabeza para mirarla. "¿Sí?"
“Conseguí un gran trabajo, vine siete veces—”
“Hasta ahora”, interrumpió Erin.
"Oh, Dios mío, Erin, déjame descansar", resopló Cassie y Erin se rió.
“Pensé que se suponía que los estudiantes universitarios querían tener sexo todo el tiempo”,
bromeó.
"Claro, pero dos meses sin eso y luego siete orgasmos seguidos le quitan mucho a una
chica".
La sonrisa de Erin se amplió y Cassie se dio cuenta de que había inclinado un poco la mano.
Nunca se le debe permitir hablar después de un orgasmo, mucho menos siete.
De todos modos, Erin había dicho que había pasado un tiempo para ella también, así que
tal vez ninguno de los dos se había acostado con nadie desde las vacaciones de invierno.
Cassie se tragó el repentino aleteo en su garganta y apretó sus brazos alrededor de Erin.
La otra mujer murmuró y apoyó la cabeza, su oreja presionando el esternón de Cassie
para que probablemente pudiera escuchar cada latido rápido del corazón de Cassie.
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Veinte
IRLANDA
Erin se despertó antes de las siete. Cassie dormía como un muerto, como si Erin la
hubiera agotado. Podría haberlo hecho, dado que Cassie admitió no acostarse con
nadie más desde las vacaciones de invierno. Erin tampoco, pero no se sentía
agotada. En cambio, había un dolor agradable entre sus muslos mientras
prácticamente saltaba al Starbucks más cercano. Era un día inusualmente cálido,
incluso tan temprano.
Fue liberador estar en Boston. En un capricho. Para una niña. Fue impulsivo, …
de una manera que Erin no había sido en mucho tiempo. Al principio de la
universidad, ella y Rachel de vez en cuando decidían los viernes por la tarde que
querían irse a pasar el fin de semana. Encontrarían el hotel más barato y la bebida
más cara que pudieran permitirse y pasarían el fin de semana borrachos en una
habitación de hotel. Pero Erin había sido una madre, esposa y doctora obediente durante tanto tiem
Previsible. Esperado. Esto fue más divertido.
Tal vez Erin debería haber estado molesta porque Cassie pasaría el verano en
Boston. Si fuera inteligente, querría distancia entre ellos. Cuando Cassie vivía en el
teléfono de Erin, era más fácil no pensar en lo que estaban haciendo. Al ver a Cassie
en persona, Erin pensó en la mujer que había dejado durmiendo en la cama del
hotel. El cabello de Cassie se extendió ampliamente sobre la almohada.
Sabía que estaba siendo estúpida. Ella sabía que estaba cometiendo un error,
cada vez que le sonreía a Cassie.
Sería diferente, esta vez, de lo que había sido en Navidad. Erin se negaba a sí
misma entonces, o lo intentaba. En Navidad, Erin había estado volando por el asiento
de sus pantalones, tratando de descubrir cómo superarlo. Ahora, apenas tenía la
excusa de actuar sin pensar. Había tenido meses para pensarlo. Trató de no hacerlo,
y ciertamente nunca lo admitió. ella y cassie
nunca había reconocido el cambio en su relación, pero habían estado enviando mensajes
de texto todos los días durante más de un mes. Desde el fin de semana de San Valentín,
hubo un día o dos en los que Erin no habló con Rachel; no pasó un solo día sin que hablara
con Cassie.
Erin había perdido la capacidad de decirse a sí misma que esto era solo sexo. Estaba
mintiéndote a ti mismo y luego estaba el delirio directo, y esto cayó más en este último.
Así que no se dijo nada a sí misma.
En su matrimonio, había pasado tanto tiempo sabiendo lo que quería y no permitiéndose
tenerlo, sin permitirse siquiera pensar en ello.
Cuando pensaba en ello, se convencía a sí misma de no hacerlo. Hacía eso con demasiada
frecuencia: se cuestionaba a sí misma y se descontentaba. Entonces, con Cassie, Erin
simplemente... no pensó en eso. Sabía lo que quería y, por una vez en su vida, se permitió
tenerlo.
Cassie estaba extendida sobre la cama, con las piernas a un lado y los brazos
extendidos hacia el otro, cuando Erin volvió con un portabebidas en una mano y una manga
pastelera en la otra, con un ejemplar del Globe bajo un codo . Cassie la miró.
"Oh."
"Mañana." Erin apretó los labios en lugar de sonreír. Incluso cuando eran solo ellos dos,
ser tan feliz se sentía como si no estuviera permitido. “Espero que no me hayas extrañado
demasiado.”
Cassie se empujó hasta la mitad y asomó la barbilla. Erin tomó su señal y dejó caer un
beso en esa boca. Cassie le sonrió cuando se apartó.
"¿Qué me trajiste?"
"Café", dijo Erin, extendiendo la bolsa para que la bebida de Cassie estuviera dentro.
su alcance. “Y pan de limón o pan de calabacín. ¿Cuál quieres?"
"Lo que no quieras".
Cassie se colocó en la cama. Todavía estaba desnuda pero no hizo ningún movimiento
para vestirse, sentada con la espalda contra la cabecera, la sábana enrollada alrededor de
su torso. Erin se quitó la chaqueta.
"Uh", dijo Cassie. "Estás en mi camisa".
Erin miró hacia abajo. Se había puesto lo primero que encontró en el suelo de la
habitación del hotel, lo que fuera que la ayudara a tomar un buen café más rápido. No se
había dado cuenta hasta ahora de que era la camiseta blanca de Cassie.
“¿Está bien? Puedo quitártelo si quieres.
"No", dijo Cassie inmediatamente. “No, eh. Está bien." Sus mejillas eran de color rosa
brillante.
Erin debería usar su ropa con más frecuencia.
Cassie tomó un sorbo de su bebida. La felicidad en su rostro por el sabor valía la
pena molestarla, pero todavía estaba sonrojada por lo de la camisa, así que Erin le dio un
respiro en su lugar.
Erin tenía un turno en el hospital esa tarde. Sería inteligente regresar temprano a
Nashua. Ni siquiera estaba segura de tener una bata limpia. Se quitó los vaqueros y volvió
a meterse en la cama con Cassie. No estaba intentando nada, no pretendía ser sexy, pero
se acomodó lo suficientemente cerca como para presionar su cuerpo contra el de Cassie.
Justo cuando recordaba a Parker diciendo que a Cassie no le gustaba que la tocaran,
Cassie pasó su pierna sobre la de Erin, cruzándolas a la altura del tobillo.
Dividieron los productos horneados, tomaron la mitad de cada uno. Erin abrió el
periódico. Se quedó con la primera sección y le ofreció el resto a Cassie, quien
inmediatamente la hojeó para encontrar el crucigrama. El silencio era agradable. No
tuvieron que hacer nada. No tenía que tener cuidado, no tenía que mirar el reloj o escuchar
a Parker.
Podrían haber tenido esto en octubre, si Erin hubiera invitado a Cassie a su hotel esa
noche. Por otra parte, tal vez no. No habrían tenido una mañana tranquila en la cama
juntos. Erin habría sacado a Cassie por la puerta. No la conocía, entonces, y había estado
nerviosa esa mañana, conociendo a Parker para desayunar. Jesús, imagina si Cassie
hubiera pasado la noche, se hubiera despedido por la mañana y luego hubieran aparecido
en el mismo restaurante. Como si no hubiera sido ya lo suficientemente desordenado.
"Probablemente conocerás este", dijo Cassie, todavía trabajando en el crucigrama.
“Primera mujer graduada de una escuela de medicina de los EE. UU., comienza con un…”
"Elizabeth Blackwell", dijo Erin.
"Nerd."
Erin golpeó su hombro contra el de Cassie. “Como si no pudieras decirme el
primera mujer astronauta estadounidense”.
“Sí, pero todos conocen a Sally Ride”, dijo Cassie. "Y no lo soy
¡Voy a ser astronauta!”.
"Por supuesto que no."
Cassie fingió ignorarla y volvió al crucigrama.
Erin no pudo evitar seguir mirándola, era tan malditamente bonita. Su pelo rubio una melena
de león y su piel con un brillo incluso en marzo.
Eventualmente, Cassie la atrapó mirando. Erin sonrió, sintió su rostro cálido.
"Esto es agradable", dijo.
Cassie sonrió. “Vas a venir a visitarme cuando viva aquí este verano
y traerme el desayuno a la cama?
"¿Esa es tu parte favorita de esta mañana?" Erin enarcó las cejas.
"¿Tienes algo mejor?"
"Tal vez después de que termines el crucigrama".
Cassie inmediatamente llenó las casillas sin resolver con letras al azar, luego
sostuvo en alto. "Mirar. Hecho."
Erín se rió. “¿Cuándo es tu vuelo?
Erin aceleró todo el camino al aeropuerto. No tuvieron tiempo de que ella se estacionara y
entrara con Cassie. Ni siquiera tuvieron tiempo de que Erin saliera del auto; Cassie la besó
con fuerza sobre la consola.
"Gracias, cariño, te enviaré un mensaje de texto desde el avión".
"¡Tener un buen vuelo!" Erin la llamó.
Cassie [Hoy 13:23]
Tuve que pelear con el agente de la puerta para que no me cerraran la puerta, pero lo logré.
El buen sentimiento de Erin después de ver a Cassie solo duró hasta que llegó a casa
con Nashua. Para entonces, su mente la había alcanzado.
Anoche, Cassie había hablado sobre Caltech. Ella había dicho si. Casi veinticuatro horas
más tarde, Erin todavía estaba tratando de no leer demasiado.
No era como si pudieran seguir haciendo esto, incluso si Cassie no se mudara al otro lado del
país para la escuela de posgrado. Esta mañana, Erin había hecho una nota mental de usar la
ropa de Cassie con más frecuencia. ¿Cuándo se suponía que iba a pasar eso? Esa noche fue
su única oportunidad. Incluso con Cassie en Boston durante el verano, no era como si ella y
Erin pasaran tiempo a solas.
Erin no podía pedirle a Cassie que fuera al MIT. No podía pedirle nada.
Cassie estaba a semanas de cumplir veintidós años. Tuvo toda su vida en
frente a ella, el mundo entero frente a ella. Ella podría hacer cualquier cosa. Erin no estaba
dispuesta a retenerla.
Había sido agradable, validar, que una persona joven y sexy estuviera tan interesada en
ella. Pero Erin no podía actuar como si fueran algo que no eran. No estaban saliendo. No
estaban en una relación. No pudieron ser. Incluso si eso era algo que Cassie quería, nunca
podría funcionar.
Parker nunca podría saber que Erin y Cassie habían coqueteado. No había manera de
que pudiera ir de otra manera que horriblemente. Erin se preocupaba mucho por Cassie,
pero no estaba dispuesta a perder a su hija.
Entonces, ella no le pediría a Cassie que fuera al MIT. No se imaginaría cómo podría
ser mantenerla cerca. Se permitiría lo que pudiera para el verano, y luego se despediría.
Por eso no hablaron de eso. Por eso Erin no pensó en ello.
Por eso, en el café de la semana siguiente, cuando Rachel preguntó cómo había estado
Erin, Erin simplemente dijo: "Bien", en lugar de dar detalles que sabía que a su mejor amiga
le habría encantado.
Aunque una vez que lo pensó, Erin se dio cuenta de que últimamente Rachel no había
sido tan insistente en lo que respecta a su vida amorosa. El pensamiento la carcomía
mientras Rachel hablaba de su viaje a Grecia a principios del siglo pasado.
verano.
Erin expresó la cantidad adecuada de entusiasmo e interés en el itinerario de las islas
griegas de Rachel, y luego soltó: "Últimamente no has intentado que tenga citas dobles o
alguna otra cosa ridícula".
“Sé que estás ocupado preparando todo para la clínica”. Rachel aceptó el cambio de
tema como si fuera una conversación normal en lugar de una no secuencia. "Además, tienes
a tu amiga sexteando, ¿verdad?"
Erin parpadeó hacia ella.
"¿Tú no?"
Era la primera semana de abril. Erin le había contado a Rachel sobre el sexting
exactamente una vez, y fue justo después de que sucediera por primera vez. En el día de San Valentín.
"¿Cómo supiste que todavía estábamos..." Se detuvo en lugar de tratar de
encontrar una palabra para lo que sea que estaba pasando entre ella y Cassie.
“Nadie sonríe a su teléfono tanto como tú si no está enviando mensajes de texto a
alguien”.
Erin la miró fijamente. "Sé que dijiste que lo hacías en la tienda de comestibles o lo que sea, pero
nunca nos hemos sexteado mientras estuve contigo".
Rachel agitó una mano como si realmente no importara. "Tu sabes lo que yo
significa”, dijo, pero Erin no lo hizo.
No se había dado cuenta de que sonreía a su teléfono con tanta frecuencia.
"Pareces feliz últimamente, eso es todo".
Erin sintió que le ardían las mejillas. Ella trató de indiferencia. "¿Yo?"
“Me gusta cómo te queda”, dijo Rachel en voz baja.
Estaban teniendo un momento: dos amigos que se conocían desde la universidad, sentados en
una cafetería una década y media después, hablando sobre la felicidad.
“Además”, dijo Rachel, “la semana pasada estabas prácticamente radiante. Tampoco tú
Cambiaste tu rutina de cuidado de la piel, o te criticaron”.
ah Momento terminado.
Al menos Rachel no buscó más información sobre el amigo de Erin que envió mensajes sexuales.
Era implacable cuando quería detalles, pero también parecía tener un sexto sentido para cuando Erin
necesitaba que la soltaran.
Antes de que el divorcio fuera definitivo, después de que Adam se mudara, Erin se había tirado la
espalda reorganizando los muebles. Había sido horrible: no podía ponerse de pie, sentarse o torcer el
cuerpo sin que el dolor subiera y bajara por la columna. Cuando Rachel se acercó para ver cómo
estaba, Erin estaba tirada en el suelo; su cama era demasiado blanda. Rachel, que Dios la amara, no
había preguntado nada acerca de por qué Erin decidió que tenía que reorganizar los muebles en ese
momento, sola. Ella también tenía hidrocodona.
Erin recordó cuando las drogas hicieron efecto. No era tanto que no pudiera sentir el dolor, el
dolor todavía estaba allí, obvio, como un ladrillo, pero en realidad no había dolido . Todo se sentía
suave. Ella y Rachel pidieron pizza, y Erin abrió la puerta y le pagó al repartidor y llevó la caja a la
cocina, todo sin gritar. Podía hacer lo que quisiera, aunque su cuerpo todavía sabía que algo andaba
mal.
Así era estar cerca de Cassie. El conocimiento de que no debería, que estaba mal, que era una
idea terrible , estaba todo allí. Pero Erin se sentía bien de todos modos. Podía estar jodiendo todo,
pero se sentía bien de todos modos.
El próximo domingo, en su llamada semanal, Parker dijo: "Cassie consiguió este trabajo en
Boston".
Esto tenía que suceder en algún momento: Parker mencionando algo que Erin ya había
escuchado de Cassie. Erin trató de actuar apropiadamente inconsciente.
"¿Hizo ella?"
"Sí. Algo de ingeniería, obviamente. Aparentemente es un gran problema”.
"Bueno, eso es genial para ella".
"Sí. Y ya sabes, Boston está bastante cerca. hemos estado hablando
sobre su visita a Nashua los fines de semana y esas cosas”.
“Por supuesto que puede venir a visitarnos”, dijo Erin. No tenía idea de cómo manejaría estar
bajo el mismo techo que Parker y Cassie nuevamente. Pero ni siquiera sabes dónde estarás este
verano todavía, ¿verdad? ¿O has encontrado algo?
La línea estaba en silencio. Erin se maldijo en silencio. No sabía qué había hecho mal, pero
debió haber hecho algo. Había andado con tanto cuidado alrededor de Parker desde ese primer
domingo que no había llamado. Sus conversaciones se habían atrofiado por un tiempo, ahora,
pero habían mejorado. Parker no se había vuelto callado y hosco con ella desde que finalmente
hablaron sobre el divorcio. Claramente, Erin se había equivocado, de alguna manera, porque su
cerebro tuvo tiempo de experimentar una espiral de ansiedad antes de que Parker finalmente
respondiera.
“Estaba pensando en, tal vez, simplemente quedarme en casa este verano”.
"¿Sí?"
"Sí. Como, sé que se supone que debo hacer algo, pero hice cosas todos los veranos de la
escuela secundaria, ¿verdad? Cosas para verse bien en las solicitudes de ingreso a la universidad.
Así que sé que debo prepararme para lo que sea que quiera hacer después de la universidad: un
posgrado o un trabajo o lo que sea. Pero no sé lo que quiero hacer todavía.
Y la escuela me ha estado pateando el trasero. Y solo quiero… relajarme”.
"Suena como una gran idea."
"¿En realidad?"
"Sí. No tienes que tener todo resuelto en este momento”.
"Oh. Bueno."
Una vez más, Erin sintió que había hecho algo mal. "¿No es eso lo que querías que dijera?"
“Solo pensé—usualmente tú eres el que me empuja a vivir a la altura de mi potencial o lo que
sea. Supuse que querrías que buscara una pasantía o que fuera a un campamento de arte o algo
así.
"Bueno, sí, sé que puedes tener éxito en lo que te propongas".
Erin dijo con delicadeza. Pero eres tú quien decide qué es eso.
Y también hay que sacar tiempo para divertirse. Tienes permitido ser un niño por un tiempo”.
Parker no lo dijo, pero Erin se dio cuenta de que estaba sorprendida. En lugar de dejar
que su mente volviera a girar, Erin bromeó: "Sin embargo, si no consigues un trabajo,
definitivamente te obligaré a cortar el césped todas las semanas".
“Uf, eso podría ser peor que tener que conseguir un trabajo”, dijo Parker con una risita
que hizo que el corazón de Erin creciera tres tamaños.
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Veintiuno
CASSIE
Parker [Hoy 15:38]
¿Qué haces esta noche? Hay una fiesta en la casa de béisbol.
Cassie miró su teléfono. Después del concierto a cappella, el chat grupal había
resucitado. Cassie envió sus fotos favoritas de las que habían tomado en la fiesta
posterior, luego Acacia envió fotos de ella y Parker en Chicago durante las
vacaciones de primavera. Cassie había tratado de mantener la conversación, lo
que en su mayoría significaba enviar memes. De vez en cuando, Parker enviaba
"lol" en el texto del grupo, o incluso un meme propio.
La última vez que Cassie había recibido un mensaje de texto exclusivamente de Parker para ella fue
hace más de un mes.
No tenía planes para la noche, pero aunque los tuviera, no iba a rechazar a
Parker.
Cassie [15:40]
Suena bien
Consideró preguntar quién iría, solo para decir algo más, pero no quería que
Parker pensara que solo iría si había otras personas allí. Sus pulgares se cernían
sobre la pantalla, su cerebro nunca sabía qué escribir.
Parker [15:42]
Voy a salir a cenar, así que me encontraría con Kaysh allí. Deberías caminar con ella.
Cassie [15:43]
Impresionante, te veré allí
Parker [15:43]
Y es la casa del béisbol, así que probablemente habrá jugo de la jungla gratis
Cassie [15:44]
No esperaría nada menos
Las fiestas en la casa de béisbol tendían a salirse de control, y cuando Cassie y Acacia se
acercaron, ya estaba lo suficientemente alto como para estar seguros de que recibirían una queja
por el ruido. Parker los recibió adentro, Sam y Gwen a la zaga, y les entregó vasos rojos Solo
antes incluso de saludarlos.
Jugo de la jungla gratis o no, Cassie debería haberlo hecho antes. Engrasado las ruedas de
la interacción social. Había ayudado en la fiesta a cappella. ¿Qué tan borrachos tenían que estar
antes de que esa amistad fácil volviera por completo?
Antes de que se pusiera demasiado incómodo, Parker sugirió bailar y Acacia nunca iba a
decir que no a eso. Si hubiera sido cualquier otra cosa, Cassie no le habría dicho que no a Parker,
pero tal como estaban las cosas, ella y Gwen se disculparon. Los otros tres desaparecieron entre
la multitud, todavía con las copas en la mano.
Cassie tomó un sorbo de su jugo de la selva. No sabía a alcohol, lo que probablemente
significaba que mañana tendría una resaca de cojones.
“No te emborraches demasiado,” dijo Gwen.
Cassie puso los ojos en blanco. Era la primera vez que interactuaban correctamente desde
que Gwen literalmente llamó a alguien para que cuidara de la borracha Cassie; por supuesto,
sería condescendiente con el nivel de intoxicación de Cassie. "Estoy bien gracias."
"Lo sé. Solo quiero que tengas un buen control motor más tarde”.
Cassie deslizó una mirada a Gwen. "¿Qué?"
“Cuando te lleve a casa más tarde”, dijo Gwen. “Quiero que tengas un buen control motor”.
Cassie la miró boquiabierta. Gwen estaba tan segura de sí misma que ni siquiera miraba a
Cassie, ni siquiera sonreía. Era tranquila, directa, segura. Cassie tomó un sorbo de su jugo de la
selva.
“La última vez que te coqueteé, llamaste a un amigo para que me recogiera”, dijo.
Gwen se encogió de hombros. “La última vez estabas desesperado. No pareces desesperado
ahora. Te ves caliente.
Cassie estaba desesperada la última vez. Desesperada por dejar de pensar en Erin, incluso
si no lo hubiera reconocido entonces. Desesperada por tener sexo con otra persona, por tener un
nuevo recuerdo que la calentara en las noches frías. Ahora estaba bastante contenta con sus
recuerdos, de Erin en la ducha y en la cocina y
su habitacion. Erin la empujó contra un edificio porque lo necesitaba rápido y luego se
tomó su tiempo en el hotel.
Ahora, Cassie no sabía si Gwen valía la pena.
"¿Qué pasa si he cambiado de opinión desde la última vez?"
Gwen la miró. "¿Por qué cambiarías de opinión?"
Cassie se pasó una mano por el pelo. Miró la pista de baile, la multitud de cuerpos.
Podía ver a Parker, mirándolos y alejándose rápidamente. Cassie miró a Gwen, que
estaba tan caliente como siempre, y luego a Parker, que le había enviado un mensaje
de texto por primera vez en más de un mes para esta fiesta, que estaba bailando con la
mejor amiga de Gwen, ¿quizás? ¿Primo?
Cassie no estaba segura de cuáles eran sus antecedentes.
"¿Estas saliendo con alguien?" preguntó Gwen.
"No", dijo Cassie lentamente. Pensó en Erin. No estaban saliendo, obviamente, pero
la idea de irse a casa con Gwen ni siquiera dos semanas después de que ella y Erin
hubieran pasado una noche entera, bueno, adorando el cuerpo del otro, básicamente,
no se sentía bien. "No precisamente."
Gwen levantó una ceja. "¿No precisamente?"
"No estoy saliendo con nadie", dijo Cassie. "Pero no quiero ir a casa contigo".
Ahora Gwen sonrió. "No te creo".
Cassie no estaba segura de creerse a sí misma. Quería salir con Gwen desde antes
de conocer a Seth, y ahora que finalmente tenía la oportunidad, ¿la estaba rechazando?
No tenía sentido, excepto por cómo no podía dejar de pensar en Parker enviándole un
mensaje de texto por primera vez en tanto tiempo.
Cassie no pudo ir a casa con Gwen la primera vez que Parker volvió a acercarse a ella.
"No voy a ir a casa contigo".
“Esa no es la parte que no creí”, dijo Gwen, y se alejó.
¿No es el papel—? Cassie puso los ojos en blanco. ¿Gwen no creía que no estaba
saliendo con nadie? ¿Quién era ella, Acacia? ¿Como si salir con otra persona fuera la
única razón por la que alguien no querría follar con Gwen? Erin no tenía nada que ver
con esto: Cassie estaba tratando de ser amiga de Parker, y dado que habían peleado
por "follar con quien diablos te apetezca", dormir con Gwen sería una idea terrible.
Al final de la noche, Gwen era la única lo suficientemente sobria para conducir, pero
había encontrado a alguien más para entretenerla, así que los otros cuatro regresaron.
al campus juntos. Parker pasó un brazo sobre Sam y un brazo sobre Cassie.
Era prácticamente un peso muerto, pero Cassie no se quejó.
"Esto fue divertido", dijo Parker entre ellos. "Ustedes no son del todo malos".
Acacia y Sam pusieron los ojos en blanco, pero podría haber sido lo más agradable.
cosa que le había dicho a Cassie en meses.
Los jueves siempre se sentían sin rumbo: Cassie tenía clase por la mañana pero todo el día estaba libre
después de las diez. Fue a la tienda de comestibles para ser productiva, pero luego deambuló por los
pasillos, sin saber qué quería comprar.
Era el día libre de Erin: Cassie había obtenido una imagen esa mañana del cabello de Erin
derramándose sobre su almohada mientras se recostaba en la cama. Cassie se quedó mirando dieciséis
tipos diferentes de arroz y le envió un mensaje de texto.
Cassie [Hoy 13:41]
¿Qué estás haciendo?
Erín [1:43 p. m.]
Esto es demasiado pronto para una llamada de botín Cassie
Cassie [13:43]
Solo quería asegurarme de no despertarte en tu día libre.
Antes de que Erin pudiera preguntar qué significaba eso, Cassie estaba llamando.
“No me digas que viniste a Boston sin decírmelo de nuevo”, dijo Erin mientras contestaba.
"No, solo estoy aburrido".
"¿Así que lo que? ¿Se supone que debo entretenerte?
“Se supone que debes decirme qué hacer para la cena; estoy comprando comestibles, pero todo lo
que quiero comprar es helado de chocolate”.
"Tienes que conseguir al menos un vegetal, Cassie".
"Sí, ¿entonces puede echarse a perder en mi cajón de verduras y puedo tirarlo más tarde?"
Deambuló hasta el siguiente pasillo, lleno de suministros para hornear que absolutamente
no necesitaba Ella caminó por ella.
“¿Qué pasa si compras vegetales pero luego los usas inmediatamente para
hacer salteado para la cena?
Cassie fingió estar considerándolo, pero ya se dirigía a
la sección de productos. "Eso no suena terrible".
“Consigue pimientos y guisantes dulces”, dijo Erin. “Y zanahorias si no tienes
cualquier podredumbre en tu cajón de verduras.
"Sé cómo hacer salteados, cariño".
“Tú eres quien me llamó”, bromeó Erin.
Sin embargo, Cassie siguió su consejo cuando se trataba de la salsa. Irlanda
habló sobre la receta mientras Cassie llenaba su carrito.
“Dios, ahora voy a tener que hacer salteados esta noche”, dijo Erin. “Lo he hablado
tanto que suena delicioso”.
"Será mejor que así sea", dijo Cassie. Eligió un carril de autopago. "Será mejor que
no me hayas dado una receta para un salteado no delicioso".
“Bueno, ya sabes, todo depende del cocinero. No se me puede culpar si el tuyo no
es tan bueno como el mío”.
"Oh, Dios mío, ¿por qué me gustas?"
Erin se rió y Cassie sonrió lo suficiente como para doler.
Siguieron hablando durante todo el proceso de pago y el viaje en autobús de regreso al campus.
Cassie puso al día a Erin sobre sus clases y proyectos, se jactó de haber pillado al
profesor Upton mirándola con esa ridícula cara de padre orgulloso como tres veces
desde que le habló del trabajo.
Erin habló sobre sus pacientes, vagamente, las regulaciones de HIPAA y todo, y
Cassie decidió que tenía demasiada hambre para molestarse en guardar las compras.
Se metió el teléfono entre el hombro y la oreja y empezó a cortar pimientos.
Casi dejó caer su teléfono, luego casi se cortó el pulgar, antes de que finalmente
interrumpiera.
“Erin, oye, lo siento”, dijo. “Quiero escuchar el resto de tu historia, pero
Cambiemos a FaceTime para poder cocinar con ambas manos”.
Podría haberlo puesto en altavoz, pero tal vez quería ver
la cara de erin Demandarla.
"Te llamare luego."
Erin colgó e inmediatamente hizo FaceTime.
"Oye", dijo Cassie, sonriendo.
"Ey." Ver la sonrisa de Erin fue mucho mejor que escucharla en su voz.
"Está bien, vas a ir a una consulta...", le recordó Cassie, y Erin continuó donde lo dejó.
Erin también comenzó a preparar la cena mientras hablaban. Cassie criticó sus habilidades
con el cuchillo y Erin se rió de ella. Apenas habían pasado dos semanas desde la última vez que
se vieron, pero a Cassie le encantaba esto: compartir su tiempo aunque no pudieran compartir
su espacio.
Cuando se sentaron a comer, Cassie en su sofá y Erin en la isla de la cocina, Erin preguntó:
"¿Tienes algún plan para el fin de semana?".
"Nah", dijo Cassie. "Es el retiro a cappella, así que Parker se irá todo el fin de semana". Se
dio cuenta de lo que estaba diciendo cuando salió de su boca. Nunca habían hablado
directamente sobre Parker. “Probablemente lo sepas.
De todos modos."
Peor que mencionar a Parker, Cassie se iba a quejar.
Dado que Parker se había ido, significaba que Cassie tendría a Acacia todo el fin de semana sin
tener que preocuparse si la abandonaría por Parker. No es que Kaysh hubiera hecho eso, pero
definitivamente estaba amorfamente ocupada con más frecuencia desde que Cassie y Parker
habían estado peleando. Incluso si se hubieran llevado mejor desde el concierto antes de las
vacaciones de primavera. Parker incluso parecía entusiasmado con la idea de que Cassie
visitara Boston durante el verano. Ligeramente emocionado, pero aún así.
Cassie trató de superar su incomodidad. "Acacia y yo probablemente seremos bastante
tranquilos, no nos meteremos en demasiados problemas".
"¿Estás diciendo que Parker es el alborotador del grupo?" erín era
se concentró en su comida, no en Cassie en la pantalla de su teléfono.
“Kaysh y yo nos hemos estado metiendo en problemas desde que éramos niños”, dijo
Cassie. "Estoy bastante seguro de que somos la mala influencia para Parker, no al revés".
“Estoy segura de que Parker causa problemas por su cuenta”, dijo Erin. "Me gusta pensar
que no soy un padre completamente inconsciente, aunque admito que probablemente preferiría
no saber mucho en lo que se mete".
Cassie aprovechó la oportunidad para cambiar de tema. “¿Qué clase de problema
te metes en la escuela?
Erín la miró. Cassie sonrió y se dio cuenta de que Erin estaba luchando contra un
sonríe y luego, "Bueno, hubo una vez..."
El fin de semana fue frío, como esperaba Cassie, pero Acacia dijo que Parker volvió del retiro
más malhumorado que de costumbre. tomó hasta
Miércoles de Kaysh para averiguar por qué.
Acacia [9:48 PM]
Mierda. ella y sam rompieron
Cassie [21:49]
Mierda
Cuando Acacia y Cassie desayunaron el viernes por la mañana, Kaysh parecía cansado.
“Ella no lo está manejando bien”, dijo. "Ya sabes cómo se responsabiliza de todo".
Cassie solo podía imaginar. Empujó huevos revueltos en su plato.
“Y, nena, Donovan me llevará el fin de semana”, dijo Acacia.
Tienes que quedarte con ella.
Cassie la miró fijamente. "¿Qué?"
“No la dejaría sola, pero Donovan planeó esto como un mes y
hace medio año”, dijo Kaysh. Necesito que te quedes con ella este fin de semana.
"A ella ni siquiera le gusto mucho últimamente", dijo Cassie.
“Bueno, ella se gusta a sí misma aún menos en este momento. La harás sentir mejor.
Incluso si ella no cree que eso es lo que estás haciendo.
Cassie no creía eso. Pero no podía decirle que no a su mejor amiga.
"Bueno."
“Prométemelo,” dijo Acacia.
"Prometo."
No estuvo a solas con Parker durante media hora antes de que Parker le gritara que se
fuera.
¡Fuera, Cassie! ¡No te quiero aquí!”
Cassie lo consideró durante medio segundo, pero no. “No me importa si me quieres
aquí o no, princesa,” dijo ella. “Le dije a Acacia que estaría aquí y voy a estar aquí. Todo el
fin de semana."
“Me importa un carajo lo que le dijiste a Acacia—”
"Bueno, deberías", dijo Cassie. “Porque ella es mi mejor amiga. Y
tú eres mi mejor amigo. Y no te dejaré solo mientras estés triste.
Parker en realidad parecía sorprendido, y eso rompió el corazón de Cassie. Parecía
sorprendida de que Cassie no hubiera renunciado a su amistad. Cassie quería darle un
puñetazo, quería abrazarla.
"Te amo, idiota", dijo Cassie. "Me quedo aquí. Podemos hablar o ver películas de Disney o
emborracharnos o acurrucarnos o lo que quieras, pero yo me quedo aquí.
Parker tragó saliva. Cassie se negó a romper el contacto visual.
—Tengo deberes que hacer —dijo Parker, como si eso fuera lo más cerca que podía estar
de aceptar el intento de consolación de Cassie.
"Genial", dijo Cassie. “Traje mis libros.”
Trabajaron en silencio durante una buena hora, Parker en su escritorio y Cassie tumbada
en la cama de Acacia. Finalmente, Parker cerró su libro y miró a Cassie. Su rostro era cauteloso
incluso mientras extendía la rama de olivo.
"Estoy en la segunda temporada de Scandal, ¿quieres verla conmigo?"
"Sí", dijo Cassie inmediatamente. "Sí, definitivamente."
Fueron dos episodios en los que Parker habló en el tiempo entre el final de un episodio y
el comienzo del siguiente.
"Lamento haber dicho eso de que no sabes cómo ser vulnerable".
"¿Qué?"
"Esa noche." La voz de Parker era tranquila. "Lo siento, dije que no lo hiciste
saber cómo estar en una relación.”
Cassie se alegró de que ambos estuvieran concentrados en la computadora de Parker, sin
contacto visual necesario.
"No estabas necesariamente equivocado", dijo. “Soy un poco idiota cuando
viene a ese tipo de cosas. Seguro que no tenía idea sobre Seth, ¿verdad?
"Eso no fue culpa tuya", dijo Parker.
"Tampoco era tuyo".
Se quedaron en silencio. Cassie pensó que el momento había terminado, pero
luego: "¿Por qué no te acostaste con Gwen?"
"¿Qué?"
El siguiente episodio estaba comenzando, pero Parker siguió hablando. “La vi golpear
en ti. Sé que piensas que ella está buena.
Cassie se obligó a no moverse incómodamente. Mantuvo los ojos pegados a la pantalla.
"No duermo automáticamente con alguien solo porque creo que está caliente", dijo
Cassie. Se sentía demasiado pesado, demasiado parecido a cómo comenzó todo esto, por
lo que agregó: "Quiero decir, no me he acostado contigo, ¿verdad?"
Parker se rió entre dientes y empujó su hombro contra el de Cassie, lo que hizo que
Cassie fuera un poco más valiente. Habló sobre Fitz, que estaba diciendo algo tonto en la
computadora.
"No quería acostarme con Gwen porque no quería arruinar las cosas contigo", admitió.
Parker se escondió un poco más debajo de las mantas. Finalmente, después de un largo
silencio, enlazó su brazo con el de Cassie, y Cassie respiró.
“Fitz es realmente estúpido”, dijo Parker.
"Sí. Este espectáculo sería infinitamente mejor si solo fuera Mellie y
Olivia siendo increíbles juntas”.
"Con seguridad."
Volvieron a ser amigos más fácilmente de lo que esperaba Cassie. Después de tanto tiempo
con un contacto mínimo, volvieron a verse todos los días: desayunar en el café, esperarse
después de clases, estudiar juntos en la biblioteca. Fue genial, aunque a Cassie le dolió
darse cuenta de que Parker nunca había estado realmente "demasiado ocupado". Pero
preferiría disfrutar lo que tenía ahora que hacer pucheros por lo que pasó en el pasado.
Nunca lo mencionaron, excepto una vez, cuando Cassie estaba haciendo reír a Parker con
una impresión del profesor Crane.
Parker se agarró el estómago y dijo: "Eres un idiota, pero te extrañé".
Acacia sonrió. A Cassie realmente no le importaba lo que pasó antes; estaba contenta
de tener a sus mejores amigos de vuelta.
Se suponía que Parker y Cassie estaban estudiando en el sofá del departamento de Cassie,
pero Cassie estaba en craigslist y podía ver que Parker estaba en Facebook, así que no se
sintió mal por interrumpir.
“¿Cuánto sabes sobre los vecindarios de Boston?”
Parker se encogió de hombros. "Un poco."
"Mira este apartamento que encontré".
Parker se inclinó hacia el costado de Cassie mientras Cassie hacía clic en las imágenes.
“¿Sabes si este es un buen vecindario?”
Parker se inclinó hacia atrás, de vuelta a su propia computadora. “Realmente no lo sé,”
ella dijo. “Deberías preguntarle a mi mamá. Conoce Boston mejor que yo.
Cassie miró fijamente a Parker, que no le prestaba atención. "I
¿Deberías preguntarle a tu mamá?
"Sí", dijo Parker. “Ella está en la ciudad todo el tiempo por asuntos de pacientes. Solo envíale un
mensaje de texto.
Cassie tragó saliva. Deseaba que Acacia estuviera allí. "¿Simplemente envíale un mensaje de
texto a tu madre de la nada sobre los vecindarios de Boston?"
Parker se encogió de hombros. Tienes su número, ¿verdad? Simplemente envíele un mensaje de texto o llámela.
Le gustas lo suficiente como para ir a echar un vistazo al apartamento para asegurarse de que las fotos
no sean tonterías o lo que sea.
"Bien." Cassie se pellizcó las uñas. "Eso sería bastante dulce, en realidad".
Parecía una locura que Erin fuera a buscar apartamentos para ella. Más loco aún que Parker lo
hubiera sugerido. Cassie lo mencionó por teléfono con Erin unos días después de todos modos.
"Entonces, eh, Parker me dijo que te preguntara sobre los vecindarios de Boston".
Erin humm. "¿Hizo ella?"
"Sí." Cassie se aclaró la garganta. "¿Dijiste que te gustaba lo suficiente como para ir a buscar
apartamentos para mí?"
"No sé si me gustas tanto ".
Cassie trató de retroceder. "Cierto, por supuesto, quiero decir, eso es mucho y"
Erín se rió. “Cassie. Por supuesto que me gustas lo suficiente como para buscar apartamentos
para ti. No quiero que vivas en la miseria.
El pulso de Cassie trató de volver a la normalidad. "Correcto", dijo ella de nuevo. Erin solo estaba
bromeando. Eran amigos. Sin embargo, todavía parecía mucho. “Lo he reducido a un par. Al igual que,
si pudieras, échales un vistazo, ¿tal vez?
La voz de Erin era suave. "Me encantaría, cariño".
Acacia entró a su dormitorio sin llamar un jueves por la tarde y anunció: “Estoy aburrida y tengo
hambre y si tengo que comer otra vez en la cafetería, me voy a morir. Vayamos a Sonic esta noche”.
Con el Sonic más cercano a casi cuarenta minutos de distancia, ir allí siempre era una
aventura, una para la que Cassie normalmente estaría dispuesta.
"No puedo esta noche", dijo. “Erin y yo estamos preparando la cena juntos”.
No pensó que había dicho nada inusual, pero Acacia la estaba mirando.
"¿Qué?" dijo Cassie.
“¿Vas a hacer la cena con Erin? ¿Está de alguna manera visitando sin que Parker o yo lo
sepamos?
"Oh, no", dijo Cassie. “Vamos a hacer FaceTime y cocinar juntos”.
“¿Y crees que eso es normal?”
Cassie puso los ojos en blanco. “Ella miró uno de los apartamentos hoy y está
va a decirme lo que ella piensa.
“Dios, ¿podrías estar saliendo con algo más difícil?”
Acacia le hacía esto como una vez a la semana, juró.
"No estamos saliendo, Kaysh".
"Literalmente no entiendo cómo crees que no lo eres".
“Porque no lo somos, y ninguno de nosotros quiere hacerlo”, dijo Cassie.
"¿Te has follado a alguien excepto a Erin desde Seth?" preguntó Acacia.
"Por supuesto que sí", se burló Cassie.
Hubo muchos fines de semana justo después de Seth en los que se había ido a casa con
gente. Sin embargo, cuando pensaba en ello, había habido otras personas desde Seth, sí, pero
¿desde Erin? ¿Desde aquella primera noche en el bar del Family Weekend? Se había besado con
Emerson y trató de tocar a Gwen en una fiesta. Eso fue todo. No podía creerlo, pero eso era todo.
No le gustaba pensar en eso, y no le gustaba la mirada que le dio Acacia, así que retrocedió.
“Incluso si quisiera salir con ella, ¿cómo funcionaría eso? ¿Cómo saldría?
¿La madre de mi amigo que vive en New Hampshire?
“Oh, no sé,” dijo Acacia, falsamente confundida. "Probablemente le enviarías mensajes de
texto todos los días y cocinarías la cena juntos en FaceTime y conseguirías un trabajo en Boston
para pasar el tiempo…"
"Eso es bajo", interrumpió Cassie. “Conseguí el trabajo porque es jodidamente
excelente. No tiene nada que ver con Erin.
Los hombros de Acacia se hundieron. “Lo sé, tienes razón. Lo lamento. Pero solo digo
que es posible…
“No importa que sea posible; No quiero salir con la mamá de Parker”.
Su estómago se retorció. Toda esta conversación la hizo sentir incómoda.
Ella no quería salir con Erin. Ella no quería salir con nadie.
"Ser aromántico es una cosa, ¿sabes?" dijo Cassie.
Acacia la miró fijamente. “No te apoderes de una identidad real solo porque tienes miedo
de salir lastimado”.
Cassie decidió que tal vez no hablaría más con Acacia sobre Erin.
De hecho, se las arregló para evitar hablar con Kaysh sobre Erin. Ocupados preparándose
para los exámenes finales y los arreglos para el verano, no tenían tiempo para sermones
sobre sentimientos.
Erin la ayudó a conseguir un apartamento que Cassie no tenía idea de cómo iba a llenar
con cosas. Ni siquiera era un estudio. Pero eso era lo único malo del lugar. Podría caminar al
trabajo, además el apartamento venía con un lugar de estacionamiento para cuando comprara
una motocicleta una vez que se instalara—necesitaba algo que la llevara a Nashua los fines
de semana para pasar el rato con Parker. Entre otras cosas.
Con solo unas pocas semanas de su carrera universitaria, Cassie yacía tirada en el piso
del dormitorio de Parker y Acacia. Había tantas cosas que debería haber estado haciendo.
Ella cerró los ojos en su lugar.
"¿Cuándo terminas con las cosas de la escuela?" preguntó Parker.
“La graduación es el domingo, aunque técnicamente todavía tengo mi examen de cálculo
el lunes y neurobio el martes”, dijo Cassie. “Ni siquiera sé si voy a caminar”.
“¿Por qué no caminarías?” Los ojos de Cassie aún estaban cerrados, pero Parker de
repente sonaba como si estuviera prestando más atención.
"¿Quién quiere sudar con una de esas túnicas mientras los profesores hablan sobre cómo
vamos a cambiar el mundo?" Ella se encogió de hombros. “Aunque Upton probablemente se
enojará si me lo salto”.
“Estaré enojado si te lo saltas, Klein,” dijo Acacia. “Ya compré la bocina de aire”.
Cassie miró a su mejor amiga, que estaba estudiando en el futón, con su computadora portátil
y su libro de texto abiertos frente a ella. "Kaysh, estoy como un 90 por ciento seguro de que las
bocinas de aire no están permitidas".
Acacia alzó las cejas, poco impresionada.
"Sin embargo, seguramente tu familia vendrá, ¿verdad?" Parker le preguntó a Acacia.
“Mis padres van a una boda ese fin de semana y Emerson no puede pagarla”.
Estaba bien, obviamente, que no pudieran venir. Cassie ni siquiera les había preguntado.
Cuando le preguntaron sobre el fin de semana de graduación para poder planificar su agenda, ella
preguntó por qué. No había esperado que vinieran, así que no importaba que no pudieran. Habría
sido divertido, claro, pero no es gran cosa.
“Sin embargo, estás absolutamente caminando,” Acacia seguía hablando. "Porque
Todavía vamos a venir.
Cassie frunció el ceño. "¿De verdad vas a hacer que me ponga ese estúpido vestido solo para
cruzar un escenario y que me entreguen algo que ni siquiera tiene mi diploma porque todavía no
habré aprobado oficialmente todas mis clases?"
"Sí. Vas a ponerte el vestido, a tomarte fotos y a lidiar con que hagamos un maldito alboroto
por ti porque graduarte de la universidad es un jodido gran problema.
Cassie podría reconocer eso, si lo pensara racionalmente.
Objetivamente. Simplemente se sentía raro, celebrar algo que era solo el primer paso en su plan.
No podrías ir a la escuela de posgrado si no te graduaste de la universidad primero.
La escuela de Posgrado. Así era como lo había estado pensando últimamente, en lugar de
Caltech. Siempre lo había llamado Caltech. Fíngelo hasta que lo hagas o hablándolo hasta que
exista o algo así. Simplemente... nunca pensó que iría a otro lado.
Ahora, sin embargo, tenía cartas de aceptación de todas las escuelas que había
aplicado a. Caltech llegó la semana pasada. Todavía no se lo había dicho a nadie.
No tuvo que decirle que sí a Caltech hasta agosto. Se sentía... más seguro, ¿quizás?
Esperar. No sabía cómo iba a ser su trabajo durante el verano. ¿Qué pasaría si se diera cuenta de
cuál quería que fuera su especialidad y Caltech no era el mejor para eso?
"¿No podemos simplemente, almorzar y hacer boulder o algo así?"
A Cassie ni siquiera le gustaba mucho el boulder, pero tenía que tentar a Acacia con algo.
“Podemos hacer esas cosas y tú puedes caminar”.
"Está bien, lo que sea, podemos pelear por esto más tarde", interrumpió Parker.
preguntando porque mi mamá se preguntaba cuándo llegaríamos”.
Cassie la miró entrecerrando los ojos. "¿Qué?"
“¿Neurobio es tu último examen? ¿Terminaste el martes?
"Sí", arrastró la palabra, sin estar segura de lo que Parker estaba tramando.
“No termino hasta el miércoles. ¿Quieres irte el viernes?
"¿Qué?"
Parker suspiró como si Cassie estuviera siendo insufrible. “¿Cuándo quieres conducir
hasta Nashua? Podemos hacerlo en un día. Será largo, pero podríamos hacerlo para la
cena.
“Sin ofender, princesa, pero ¿de qué diablos estás hablando? ¿Conducir hasta Nashua?
"¿Tienes otra forma de llegar allí?"
“No sabía que iba”.
Parker puso los ojos en blanco. “¿Qué—pensaste que volarías a Boston y establecerías
arreglar tu apartamento tú sola?
Bien. Sí. Esa era una de las muchas cosas que se suponía que Cassie debía hacer en
lugar de acostarse en el suelo. Tenía una alerta establecida para los precios de los boletos.
Supuso que tendría que vaciar sus bolsillos para comprar un boleto de avión, además de
las tarifas de equipaje, y empacar todo lo que tenía.
"Es lo que pensaba." Parker sonrió, no sin amabilidad. “Entonces, ¿quieres
salir el viernes? ¿Darnos el jueves para superar nuestras resacas?
Hace un mes y medio, Parker apenas le hablaba. Cassie aún no entendía exactamente
lo que había sucedido, pero estaba tan contenta de que fueran amigas nuevamente.
“De verdad crees que puedes sobrevivir conmigo en un espacio cerrado por,
¿qué? ¿Nueve horas?"
"Diez", dijo Parker con total naturalidad. “Y sí, me las arreglaré”.
Para la graduación, Parker se encargó de las reservas para el almuerzo. Fue en Marco's, el
restaurante favorito de Cassie, el mismo al que ella y Parker habían ido con Erin durante el
fin de semana familiar. Eso no lo hizo raro; habían estado allí desde entonces, más de una
vez, sin Erin.
Parker y Acacia estaban haciendo un gran trabajo al darle gran importancia a la graduación,
pero fracasó. Cassie todavía no sabía a dónde iría para la escuela de posgrado. Quería hablarlo,
pero no sabía cómo. Todos sabían que Caltech era el lugar al que Cassie siempre había querido
ir. No quería que la gente pensara que se estaba arrepintiendo porque no se sentía lo
suficientemente inteligente o algo así. Erin era la persona con la que Cassie había hablado
últimamente, pero esta vez no podía. Su estómago se anudó al considerarlo. Erin podría pensar
que las dudas de Cassie acerca de Caltech se debían a ella, y eso sería vergonzoso. Pero ir a lo
de Marco hizo que Cassie pensara en ese desayuno durante el fin de semana familiar. Cassie se
volvió nostálgica, o sentimental, o algo así. Le hizo desear que Erin hubiera ido a graduarse.
Marco's estaba lleno cuando llegaron, como se esperaba.
"Mesa para", la anfitriona hizo una pausa con una sonrisa, "tres".
Parker sonrió. "Esos somos nosotros."
"Sígame, por favor."
Cassie iba a pedir un menú para niños, para la página para colorear y el juego de tres en
raya, no la comida, pero la anfitriona no recogió los menús ni los cubiertos antes de girarse y
guiarlos hacia el interior del restaurante.
Tal vez habían comenzado a dejarlos sobre la mesa en su lugar. Pero a medida que avanzaban
por el restaurante abarrotado, Cassie no pudo ver una sola mesa abierta. Estaba completamente
lleno. Ni siquiera sabía a dónde los estaba conduciendo la anfitriona, porque a menos que hubiera
una habitación oculta, cada mesa tenía gente en ella.
"Aquí tienes", dijo la anfitriona, deteniéndose en otra mesa con
gente sentada a su alrededor.
Excepto…
Cassie parpadeó. "¿Qué demonios?"
Todos se echaron a reír. Todos siendo Parker y Acacia, sí, pero también Emerson y Mama
Webb y el Sr. Ben. Quienes estaban todos sentados en Marco's.
"¿Lo que está sucediendo?"
Mama Webb se puso de pie y envolvió sus brazos alrededor de Cassie, quien inhaló,
mientras Mama la apretaba tan fuerte que apenas podía respirar. Olía como en casa. “No puedo
creer que realmente pensaras que te dejaríamos graduarte sin nosotros”.
“Honestamente, Cass”, dijo Emerson, el siguiente en la fila para recibir un abrazo, pero
Mama Webb aún no lo soltaba. Su cabeza rapada hacía juego con la de Acacia, aunque era
aproximadamente un pie más alto.
"Para alguien que va a ser un científico espacial, eres bastante tonto".
"Te odio", dijo Cassie.
Lo habría hecho, tal vez, excepto que él ni siquiera comentó cómo sus ojos estaban llenos
de lágrimas. El Sr. Ben tampoco.
—Hola, pequeña —dijo él en su lugar, y tal vez las lágrimas no solo estaban en los ojos de
Cassie sino que corrían por sus mejillas mientras el hombre más cercano a un padre que había
tenido la abrazaba suavemente.
Vinieron a verla graduarse. su familia Vino a celebrarla.
Cassie ni siquiera se había dado cuenta de que le importaba. Tal vez no, no la graduación en
sí. Pero los Webb lo hicieron. Todavía no le importaba cruzar ese escenario, pero ¿sabiendo
que estas personas iban a animarla?
Sí, eso importaba.
Cuando Cassie cruzó el escenario instalado en el campo de fútbol de Keckley, Acacia hizo un
buen uso de la bocina de aire. Cassie sonrió ampliamente, y ni siquiera le importó que estuviera
sudando balas en esa túnica abandonada de Dios. Después, permitió una media hora completa
de fotos, con Mama Webb y el Sr. Ben, con Emerson y Acacia, con todos los Webb juntos, con
solo Kaysh y Parker, sonriendo, riendo, Emerson robándole la gorra para usarla, antes de
insistir. necesitaba ducharse y cambiarse.
Salió de la ducha con mensajes de texto de Erin.
Erin [Hoy 13:27]
Feliz día de graduación, nena. estoy tan orgulloso de ti
Erín [1:28 p. m.]
También podría haberme pasado un poco de la raya con el regalo de graduación.
El siguiente mensaje era una imagen de lo que parecía una nueva Yamaha MT03, toda
negra y gris metalizada con llantas de color rojo brillante, estacionada frente al garaje de la
casa de Erin en Nashua.
Los dedos de Cassie volaron sobre su pantalla para obtener el número de Erin, llamarla,
luego puso el teléfono en el altavoz para que pudiera seguir mirando la bicicleta.
"¡Bebé! ¡Feliz graduacion!"
Cassie ni siquiera se permitió disfrutar de la alegría en la voz de Erin. “Erin, ¿hablas
jodidamente en serio? ¿Me compraste una bicicleta?
Las palabras salieron con unos cinco signos de interrogación detrás de ellas. Cassie
simplemente no podía creerlo. Obviamente, Erin era rica, pero este era un regalo de varios miles
de dólares.
Erin estaba significativamente más callada cuando respondió que cuando levantó el teléfono.
"¿Es eso demasiado?"
Lo era, pero ¿cómo diablos podía Cassie decir que no?
“Parker dijo que era mucho”, siguió hablando Erin, “pero le dije que graduarse era mucho, y
apuesto a que no se mostraría tan escéptica cuando fuera ella quien recibiera el regalo de
graduación. Yo sólo... quería conseguirte algo que necesitabas, y era básicamente esto o un
sofá para tu nueva casa, y no es gran cosa conseguir un sofá usado, pero no te quería en una
vieja motocicleta que iba a derrumbarse sobre ti. No tienes que—”
"Me encanta".
Erin exhaló por teléfono. "¿Sí?"
"Sí." Cassie les había dicho a los demás que sería rápida para que pudieran almorzar tarde,
y aquí estaba ella goteando por todo su baño, desnuda y mirando la foto en su teléfono. "Sé que
no puedo hacerlo de inmediato porque se me ocurre Parker, pero Jesucristo, te voy a follar en
esa bicicleta tan pronto como sea posible".
Erin soltó una risita, y fue el sonido más sexy que Cassie jamás había escuchado.
"Hablo en serio", dijo. “Primero te tocaré el dedo en tu garaje, luego tomaremos caminos
secundarios y me sentaré detrás de ti y te convenceré para que tengas otro orgasmo mientras
rechinas en el asiento, el motor lo hace vibrar contra él. tu clítoris.”
"Jesús, Cassie", murmuró Erin. “Un simple agradecimiento sería suficiente”.
Cassie tenía medio en mente hablar con ella sobre uno en ese mismo momento, pero
su teléfono vibró con un mensaje de texto de Acacia diciéndole que se diera prisa.
"Me tengo que ir", dijo ella. “Pero un par de orgasmos es una buena manera de decir gracias
tú. Y te los daré tan pronto como tenga la oportunidad, ¿de acuerdo?
"Trato hecho", dijo Erin. "Felicidades por graduarte".
Bien. graduarse Para empezar, la razón por la que Erin consiguió la bicicleta parecía mucho
menos importante que follarla en ella.
Cassie permaneció distraída durante el resto del día con los Webb, durante el resto
de su última semana en Keckley. Todavía estaba tratando de no soñar despierta con eso
cuando Acacia la abrazó con fuerza a las 6 am en el estacionamiento frente a su
dormitorio, el auto de Parker cargado con todas sus cosas.
"Cuídate, ¿de acuerdo?" dijo Kaysh.
Cassie la abrazó de nuevo.
"Deja de ponerte todo tonto", dijo Parker, ajustando las maletas en el maletero.
"Vas a venir a visitarnos en julio".
“Cállate, Bennett,” dijo Acacia y la abrazó también.
Un viaje por carretera de diez horas con tu mejor amigo fue un momento muy bueno,
incluso si estabas durmiendo con la madre de ese amigo al lado. Hicieron turnos para
conducir, escucharon música y se detuvieron para almorzar en este restaurante con el
mejor pastel que Cassie había probado. Después, Parker durmió su coma alimentario
mientras Cassie conducía, y llegaron a Nashua a tiempo para una cena tardía.
La bicicleta estaba en el garaje y Cassie juró que se mojó con solo mirarla.
él.
Tuvo que esperar veinte minutos completos antes de tener la oportunidad de besar
a Erin. No fue un beso tan largo como a ella le gustaría, pero Parker solo estaba subiendo
las maletas. Cassie se iba a quedar un par de noches hasta el fin de semana, cuando la
ayudarían a mudarse a su departamento.
Parker volvió a bajar y Erin les sirvió la cena y le sonrió a Cassie por encima de su
copa de vino.
Este iba a ser el mejor verano de todos.
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Veintidós
IRLANDA
Cuando Erin escuchó que se abría la puerta principal, dobló la esquina de la página en la que
estaba, su rostro ya estaba sonriendo.
"¿Parker?" ella llamó, aunque era demasiado temprano para que su hija
estar en casa de Adam. "¿Eres tu?"
No hubo respuesta. Erin podía imaginarse la escena en el vestíbulo: Cassie quitándose
las zapatillas de deporte, colgando la chaqueta de motociclista sobre el perchero y las llaves
en el gancho junto a la llave de repuesto de su apartamento. Cassie no siempre llegaba tan
temprano los sábados por la mañana, pero ¿después de los viernes que Parker pasaba en
casa de Adam? Sí, ella siempre estaba aquí antes de las diez.
"¿Aún no está en casa?" La voz de Cassie llegó a la sala de estar antes que ella.
Se paró en el borde de la habitación, con las manos en las caderas. Erin se había
imaginado mal su entrada, todavía tenía puesta la chaqueta. La hizo parecer más grande.
Difícil. La sonrisa de Erin creció.
Sabes que ella no estará aquí antes del mediodía.
"Hmm", dijo Cassie, acercándose. “Hagamos lo que hagamos con
nosotros mismos con todo este tiempo que tenemos?
“No sé qué haré conmigo mismo”. Erin se levantó del sofá y se encontró con Cassie a
mitad de camino. Ella deslizó sus manos debajo de esa chaqueta. Sin embargo, tengo algunas
ideas sobre qué hacer contigo.
Ella y Cassie estaban vestidas y en la cocina cuando llegó Parker.
"¡Cassie está aquí!" Parker gritó tan pronto como abrió la puerta principal.
"Sí, porque dormiste hasta muy tarde, princesa", dijo Cassie. "¡Es casi la una!"
Parker corrió a la cocina y la abrazó, sin prestar atención a sus bromas.
Erin no levantó la vista de los vendajes que estaba haciendo.
Ver a Cassie ya Parker juntos siempre era... "agridulce" no era la palabra correcta, pero
algo así. A Erin le encantaba ver felices a dos de sus personas favoritas, pero recordar que
la amiga de su hija era una de esas personas, decididamente no por razones basadas en
la amistad, amarga era definitivamente la palabra correcta para eso. Acacia venía de visita
para el Cuarto, y Erin no lo esperaba en absoluto. No sabía cuánto sabía Acacia, ella y
Cassie nunca lo habían discutido después del percance de la víspera de Año Nuevo. La
idea de alguien que supiera, alguien que pudiera notar la forma en que Cassie la miraba a
veces, las sonrisas astutas y las miradas de complicidad que se enviaban, irritaba los
nervios de Erin.
Sin embargo, tenía que admitir que era emocionante estar cerca de Cassie con gente
alrededor. Después del almuerzo, llegaron algunos de los amigos de la ciudad natal de
Parker, saludándolos de camino a la piscina de Erin. Así pasaban la mayoría de los fines
de semana y, a veces, también los días de semana.
Cassie estaba boca arriba en un flotador de piscina cuando Erin salió de la casa con el
traje que Rachel le había hecho comprar cuando fueron juntas a las Bahamas. No era
inapropiado, pero podía sentir los ojos de Cassie sobre ella, a pesar de que estaban ocultos
detrás de unas gafas de sol. Los fondos eran negros, lisos, de cobertura completa. La parte
superior que no combinaba era blanca, triángulos y lazos de hilo y, ciertamente, algunas
tetas laterales.
"Espero que no les importe si comparto algo de la luz del sol con ustedes",
Erin dijo.
“Por supuesto, Dr. Bennett,” dijo Caleb.
“Caleb, te voy a echar de mi patio trasero si me llamas Dr. Bennett una vez más”.
"¿Todavía no estás acostumbrado a lo crónicamente demasiado educado que es?"
preguntó Parker. "De todos modos, ese salón está abierto". Hizo un gesto hacia la silla
junto a la que estaban las cosas de Cassie.
No era el sillón que Erin había planeado tomar. Había tres abiertos: las cosas de Lila
en uno mientras Parker, Caleb y Madison estaban sentados en la mesa jugando un
complicado juego de cartas que Erin nunca había tenido la paciencia de aprender.
Pasar por delante de un sillón abierto para tomar el que estaba al lado del de Cassie habría
sido demasiado obvio si Parker no lo hubiera sugerido. Pero dada la excusa, Erin
Se alegró de estirarse junto a la silla de Cassie. Como era de esperar, Cassie pronto salió de
la piscina.
Ella “accidentalmente” derramó agua sobre las piernas desnudas de Erin antes de tirarse
a su lado. Las gafas de sol de Cassie aún estaban puestas, pero no pudo ocultar la forma en
que su lengua salió disparada para lamerse los labios.
"¿Lo que hay de nuevo viejo?"
Erin puso los ojos en blanco. Duro. Nunca vuelvas a decir eso, Cassie.
Cassie se rió y se relajó en su silla.
Erin deseó haber usado anteojos de sol para poder beber hasta saciarse de Cassie. Sus
pantalones de cintura alta y su top bandeau hacían juego, ambos de color rojo brillante con
lunares blancos. Se veía tan... saludable y, sin embargo, Erin no podía dejar de pensar en
montar su cara.
Caleb, Lila y Madison finalmente se filtraron, besados por el sol y húmedos de la piscina
mientras se dirigían a casa para la cena. Erin se incorporó, balanceó las piernas hacia el
costado de su sillón y se estiró. No miró a Cassie, que estaba siendo demasiado obvia ahora
que sus gafas de sol estaban sobre su cabeza.
"¿Qué quieres para cenar?" ella preguntó.
"Hamburguesas", dijo Parker sin levantar la cabeza del sillón de al lado.
“Tendré que ir a la tienda y comprar bollos”, dijo Erin. "¿Quieres algo más?"
En eso, Parker se sentó. "Puedo ir."
"No tienes que hacerlo".
"No, lo haré", dijo Parker. Estás cocinando. Puedo recoger bollos.
Erin la miró. “¿Quién eres y qué has hecho con mi hija?”
“Estoy creciendo”, dijo Parker. “Me criaste bien. Buen trabajo."
“Supongo que no voy a discutir con eso. Puedes tomar veinte de mi billetera.
Parker se levantó y se cubrió la cabeza con la bata. Erin y Cassie se quedaron donde
estaban.
"¿Necesitamos algo más que bollos?"
"Té dulce", dijo Cassie.
"Estoy bastante seguro de que no venden las cosas buenas en New Hampshire, nena",
dijo Parker.
"Puaj. Este estado es inútil”.
Erin empujó la silla de Cassie con el pie descalzo. “Voy a ver si no puedo
consigue algunas cosas caseras para la próxima vez que vengas”.
“Parker, tu madre es mejor que tú. Ella ofrece soluciones”.
Erin no tuvo que mirar a Parker para saber que estaba poniendo los ojos en blanco.
“Envía un mensaje de texto si necesitas algo”, dijo Parker, y se fue.
Era como el perro de Pavlov. En el momento en que estuvo a solas con Cassie, Erin
estuvo lista. Cassie, por otro lado, se quedó completamente quieta. Ni siquiera volvió la
cabeza. El coche de Parker arrancó al otro lado de la casa. Los neumáticos crujieron por el
camino de entrada.
Entonces Cassie se levantó y sacó a Erin de su silla.
“Gracias a Dios”, dijo, deslizando sus manos alrededor de la cintura desnuda de Erin.
"¿Estuvo tratando de torturarme todo el día?"
Erin se rió y dejó vagar las manos de Cassie. "¿Qué quieres decir?"
“Estás en bikini, Erin”. Cassie dejó caer un beso en su hombro. "Pensé que nunca llegaría
a tocarte".
"Me tocaste esta mañana".
“Y luego saliste aquí en bikini y quise tocarte
de nuevo." Ya estaba tirando del nudo de la camiseta sin mangas de Erin.
“La tienda no está muy lejos”, dijo Erin.
Entonces será mejor que te saques rápido de esto.
En realidad, no sacó a Erin del traje, solo desató la parte superior y luego metió la mano
en la parte inferior. De hecho, fue rápido: Erin ya estaba mojada; había estado pensando en
esto tanto como Cassie.
Parker se tomó mucho tiempo en la tienda. Cassie y Erin se cambiaron de ropa
trajes y tenía las hamburguesas en la parrilla cuando regresó.
Cassie nunca venía los fines de semana cuando Parker estaba en casa de Adam. A Erin
le preocupaba que eso fuera demasiado obvio, pero, de nuevo, Adam no tenía piscina.
Incluso cuando se suponía que Parker estaba en casa de su padre, pasaba mucho tiempo en
el patio trasero de Erin. Los beneficios de mantener la casa con piscina. Un día después de
que Parker se fuera a casa de Adam, Erin colgó las piernas en la piscina y le envió un mensaje
de texto a Cassie.
Erin [Hoy 15:23]
Estoy en Boston por trabajo. ¿Estás libre esta noche? ¿Podría quedarme a cenar, tal vez?
Se habían reunido para cenar cuando Erin estuvo en la ciudad antes, pero ella no iba a la
ciudad con tanta frecuencia como quería ver a Cassie. Era más fácil mentir que decir te extraño.
Quiero verte. Era más fácil darle a Cassie una salida que no se sentiría como un rechazo. Sin
embargo, Cassie siempre fue libre.
Era casi finales de junio cuando Cassie vino a pasar un fin de semana al mismo tiempo que
Rachel. Tan pronto como Rachel vio a Cassie, Erin supo que había sido un error. Había durado
tanto tiempo sin presentárselos, y debería haber seguido así. Rachel no sabía nada específico
que Erin pudiera señalar, pero lo sabía.
Sin embargo, Rachel no dijo nada. No en ese momento, y no más tarde, cuando Parker
anunció que iban a nadar, luego envolvió su mano alrededor de la muñeca de Cassie y tiró. Cassie
lanzó una sonrisa por encima del hombro a Erin mientras Parker la arrastraba afuera. Erin se
mordió el labio en lugar de devolverle la sonrisa, se volvió hacia Rachel una vez que la puerta se
cerró detrás de las chicas.
La cabeza de Rachel estaba ladeada, y Erin se armó de valor para cualquier cosa inteligente
que saliera de su boca, pero en su lugar se lanzó a contar historias sobre su viaje a Grecia. Erin
escuchó, rió y se relajó.
Durante la siguiente media hora, Rachel compartió todos los detalles sobre sus comidas,
actividades, hoteles y camareros favoritos en Grecia y Erin finalmente se olvidó de preocuparse
por eso, así que, por supuesto, fue entonces cuando Rachel inclinó la cabeza nuevamente y dijo:
"Así que esto es ¿Por qué no me lo dijiste?
Erin trató de no ponerse rígida. "¿Qué?"
"¿Ese niño por ahí es por lo que has estado sonriendo a tu teléfono todo el tiempo?"
"Ella no es una niña", dijo Erin de inmediato, solo dándose cuenta cuando los ojos de Rachel
brillaron, esa era la parte incorrecta de la oración para discutir. “No estoy teniendo esta
conversación en este momento”.
“Absolutamente estás teniendo esta conversación en este momento”, dijo Rachel.
"¡Podrías haberme dicho!"
Rachel al menos había bajado la voz a casi un susurro, pero Erin mantuvo un ojo en Cassie
y Parker de todos modos por la ventana.
“No hay nada que contar”, insistió Erin.
"¿Me estás tomando el pelo?"
Se volvió hacia Rachel.
"Nada que no sepas ya", dijo. Era... vagamente cierto.
Sabes que me he estado acostando con alguien. Y ahora ya sabes quién.
Eso es todo al respecto."
Rachel la miró, lo que significaba que Erin no se iba a salir de esta conversación.
“Sabes que eso no es todo”, dijo Rachel. Estás haciendo mucho más que acostarte
con ella.
Erin lo sabía. Erin lo sabía desde hacía mucho tiempo, y por eso nunca le había
contado todo a Rachel. Rachel siempre alentó las malas decisiones de Erin.
“No importa,” dijo ella. “No va a pasar nada”.
“¿No va a pasar nada? ¡Ya está sucediendo, Erin!
“Rachel, cállate”, se calló Erin.
“Solo explícalo y me callaré”.
“No hay nada que explicar”, dijo. “No puedo simplemente salir con la novia de mi hija”.
mejor amiga de veintidós años porque es buena en la cama.
"¿Hablas en serio ahora?"
Erin se encogió de hombros, con las palmas abiertas hacia Rachel. Describir a Cassie
así se sentía cruel, pero así fue como empezó, ¿verdad? El mejor sexo de su vida en el
asiento trasero de un coche de alquiler. Así era como debería haber terminado, también.
Si Erin hubiera sido una mejor persona, una mejor madre, no habría habido nada más.
Ahora, ella estaba sobre su cabeza, pero en ese entonces, podría haberlo detenido.
Debería haberlo detenido antes de que se convirtiera en algo más grande.
Raquel suspiró. “No hablas en serio, ¿verdad? ¿Sabes que esto es más que eso?
"Por supuesto que lo sé, Rachel", espetó Erin, de repente en su punto de ruptura. “Sé
que es inteligente, divertida y amable, incluso si nunca se describiría a sí misma de esa
manera. Sé que ella me hace reír más que nadie más que tú. Sé que ella es... genial”,
Erin hizo una pausa, derrotada. “También es la mejor amiga de mi hija. No podemos tener
más que este verano, pero maldita sea, me estoy permitiendo tener este verano”.
No podía mirar la cara de Rachel, toda empática y angustiada.
—Erin —dijo Rachel. “Puedes permitirte—”
“Por favor, dime que no vas a tratar de convencerme de salir con mi
la mejor amiga de mi hija que apenas tiene la mitad de mi edad.
“No estoy tratando de convencerte de nada, pero veamos los hechos”. Irlanda
la fulminó con la mirada. “Pasan tiempo juntos, pasan todo el día enviando mensajes de texto…”
“No pasamos todo el día enviando mensajes de texto”.
Rachel la ignoró. “No estoy tratando de convencerte de que salgas con la mejor amiga de tu
hija porque parece que ya lo estás haciendo.
Y estás más feliz de lo que te he visto en mucho tiempo.
“No es algo que pueda funcionar”, dijo Erin. El borde afilado en ella
palabras la sorprendieron. "No quiero hablar de ello."
Su voz se quebró, entonces, y estaba terriblemente avergonzada.
"Está bien", dijo Raquel. "Está bien, no tenemos que hacerlo".
Hubo un chapoteo y Erin miró hacia arriba para ver a Cassie salir a la superficie en la piscina.
Parker dijo algo y Cassie se rió. El pecho de Erin se apretó.
No podía hablar con Rachel al respecto. Ni siquiera se permitió pensar en ello. Fue abrumador.
Si pensaba en ello, tendría que tener en cuenta sus opciones. Su estupidez. Las formas en que le
había fallado a su hija.
Cassie hizo que Erin se sintiera bien. Estar con Cassie la hacía sentir bien.
Estar cerca de Cassie.
Pensar en lo que estaba haciendo con Cassie hizo que Erin se sintiera horrible. Horrible. …
Quería ser una buena madre. En el momento en que conoció a Parker, sudoroso contacto piel
con piel en la cama del hospital, Erin se había comprometido a cuidarla.
Para mantenerla a salvo de todo lo que pudiera lastimarla.
Últimamente, Erin era la que hacía daño. Había lastimado a Parker en el divorcio, trabajó tres
años para compensarlo y pasó los últimos nueve meses peor.
Erin no merecía tener una buena relación con Parker. Ella actuó como si quisiera uno. Había
trabajado para arreglar las formas en que estaba roto. Y luego tiró todo por la borda, ¿para qué?
¿Sexo? Cassie fue la crisis de la mediana edad de Erin. Ella fue un gran error.
Eso no era justo, Cassie era genial. Increíble, incluso. Era joven, brillante e hilarante, y tenía
toda la vida por delante. Ella iba a cambiar el mundo. Quienquiera que terminara con ella sería
increíblemente afortunado. Era Erin quien era el desastre. El desastre.
Incluso cuando Erin estaba siendo amable consigo misma en lugar de señalar sus defectos,
le dolía pensar en esta cosa con Cassie. No solo en un ¿Qué diablos estás haciendo? y Si alguien
alguna vez se entera... de alguna manera. en un no
oportunidad de una especie de final feliz . ¿Cuál fue el mejor resultado aquí? Que Cassie se
mudara por todo el país. Sería mejor, probablemente, más fácil, si ella y Parker no se
mantuvieran en contacto. Erin no sabía si sería capaz de manejar la mención ocasional de
Cassie en las llamadas telefónicas de los domingos. Ciertamente no sería capaz de manejar
otra visita de vacaciones de invierno. No, el mejor resultado sería Cassie en California,
contándole a alguien nuevo esta loca historia sobre cómo pasó unos meses durmiendo con
la mamá de su amiga. El mejor resultado sería que Erin se lanzara a trabajar en la clínica,
que era lo que quería , en lo que había estado trabajando durante años, por lo que no tenía
sentido que, cuando lo pensaba ahora, pareciera que un premio de consolación.
Esos eran los únicos resultados aceptables, en realidad. No había otra opción. No
importaba que Erin hubiera reconocido hacía mucho tiempo el tirón detrás de su esternón
cada vez que Cassie sonreía. No importaba que cuando recibía buenas noticias sobre la
clínica, Cassie era la primera persona a la que quería contárselo.
Incluso si Erin se hubiera atrevido a pedirle a Cassie que fuera al MIT, para ejercer tanta
influencia en el resto de la vida de esta joven de veintidós años, todavía estarían en la misma
situación: tocándose por detrás. Parker está de vuelta. Este verano fue perfecto. Veía a
Cassie semanalmente, y ella y Parker estaban más cerca que nunca. Tres meses de esto
tenían que ser suficientes. Era todo lo que alguna vez tendrían.
Antes de irse, Rachel abrazó a Erin con fuerza.
"¿Te amo, lo sabes?"
Erín asintió. Ella sabía. Sin embargo, no arregló en lo que se había metido.
"Fue un placer conocerte", dijo Cassie.
“Tú también, Cassie,” dijo Rachel. “Cuida bien de mis chicas favoritas, ¿de acuerdo?”
Erin se arriesgó a mirar por encima del hombro, pero tuvo que apartar la mirada cuando
Cassie sonrió a medias, parándose un poco más alta que de costumbre, como si estuviera
orgullosa.
"Siempre hago."
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Veintitrés
CASSIE
Cassie no había tenido la intención de escuchar a escondidas. Tenía que ir al baño, y no
era del tipo que orinaba en una piscina, así que entró.
Escuchar a Erin explicar cuánto no estaban saliendo no era la intención de Cassie.
“No puedo salir con la mejor amiga de veintidós años de mi hija simplemente porque
es buena en la cama”.
Cassie había huido por el pasillo hasta el baño y cerró la puerta como
en silencio como pudo.
No debería haber sido gran cosa. Se lo había dicho a sí misma entonces y todavía se
lo decía ahora, dos días después. No fue gran cosa. Le había dicho lo mismo a Acacia
innumerables veces, porque no estaban saliendo. Pero el pecho de Cassie se había
apretado ante el desdén en la voz de Erin. ¿Cassie sonaba así cada vez que le decía a
Acacia? Erin había sonado tan desdeñosa. Cassie lo odiaba.
Resolvió ser más amable con Kaysh sobre todo el asunto. Ella también tendría la
oportunidad: Acacia estaba de visita para el 4 de julio, y volaría el sábado por la mañana
para un largo fin de semana.
Cassie solo tenía que pasar la primera semana. solo era lunes
y ella ya quería terminar.
Cassie [Hoy 19:07]
Finalmente hecho en el trabajo
Incluyó todos los emoji de aspecto cansado que pudo encontrar.
Erín [7:08 p. m.]
Hay una sorpresa en tu apartamento para mejorar el día.
Cassie [7:08 p. m.]
Qué
Cassie [7:08 p. m.]
¿Qué es?
Erín [7:09 p. m.]
Sé que no eres un estudiante de inglés, pero seguro que conoces el significado de la palabra sorpresa.
Erín [7:09 p. m.]
Viaja con seguridad, aunque estés emocionado
Cassie cabalgó con seguridad, aunque un poco rápido. Erin no le dio ninguna pista.
No había nada en su buzón o frente a su puerta, como esperaba.
Entró y todo parecía completamente normal, aunque sinceramente más limpio de lo
que recordaba.
Cassie [19:29] ???
Erín [7:29 p. m.]
revisa el dormitorio
Erin estaba en medio de la cama, encima de las sábanas, completamente desnuda. La
vista congeló a Cassie en la puerta. Erín sonrió.
"Hola."
"Hola."
Cassie solo la miró por un momento. Erin se pavoneó un poco, como si le gustara que
Cassie no pudiera dejar de mirar. Estaba tan jodidamente buena, eso era todo, y Cassie no
sabía cómo había tenido tanta suerte. No sabía qué quería tocar primero. Pensó en lo que
había oído que Erin le decía a Rachel y se le encogió el estómago. Ella pensó, te mostraré
bien en la cama.
“No te muevas”, dijo, y Erin le sonrió.
El colchón se hundió cuando Cassie se sentó a su lado en la cama.
“Podría haber comenzado sin ti”, dijo Erin, sonando más orgullosa que avergonzada.
Abrió un poco las piernas y Cassie pudo ver lo mojada que ya estaba.
"Te dije que no te movieras", dijo Cassie, en voz baja. La sonrisa de Erin vaciló.
“Llegaste más tarde de lo que esperaba”, siguió hablando Erin, pero ya no se movía.
"¿Y no pudiste esperar?" preguntó Cassie. Pasó una mano por una de las pantorrillas de
Erin.
Los ojos de Erin se cerraron. "No pensé que te importaría".
Cassie no lo hizo, en realidad. La idea de Erin desnuda en su cama, tocándose a sí misma,
sola en el apartamento de Cassie, a Cassie no le importaba en absoluto. Pasó las puntas de sus
dedos por el interior de la rodilla de Erin; ella sabía que Erin tenía cosquillas allí. Erin apretó la
mandíbula y no reaccionó. Cassie la recompensó pasando tres dedos por su humedad.
Erin reaccionó entonces, levantando las caderas de la cama persiguiendo el toque de Cassie.
Erin estiró una mano hacia su propio cabello, llegó a la mitad antes de que de repente la volviera
a colocar a su lado, aferrándose a las sábanas como si hubiera recordado que se suponía que
no debía moverse.
“Buena chica,” dijo Cassie, y los ojos de Erin se abrieron de golpe.
Cassie mantuvo el contacto visual mientras deslizaba los dedos junto al clítoris de Erin. Erin
tartamudeó, pero no apartó la mirada, no se movió.
“Quiero tocarte”, dijo ella.
Cassie se frotó el clítoris.
"Podría hacerte sentir bien", dijo Erin, las palabras no salieron del todo.
fácilmente. Has tenido un largo día.
"¿Cuanto tiempo llevas aqui?" dijo Cassie.
"Un rato."
Cassie dejó de tocarla.
“Dos horas,” dijo Erin inmediatamente.
Cassie la acarició de nuevo y Erin dejó escapar el aliento.
"¿Has estado desnudo en mi cama durante dos horas?"
Erin negó con la cabeza. “Cuando me di cuenta de que llegarías más tarde de lo que pensaba…”
Jadeó cuando los dedos de Cassie trazaron un rápido círculo alrededor de su clítoris. “Hice una
carga de ropa. Sábanas limpias."
Dios, esta mujer era demasiado. Cassie movió dos dedos dentro de ella y gimió.
“Quiero tocarte”, dijo Erin de nuevo. “Sé que tuviste un largo día. Pensé que yo haría todo el
trabajo. Deja que te relajes.
“¿Y si así es como quiero relajarme?” dijo Cassie.
Erin no dudó, "Entonces puedes hacerme lo que quieras".
Cassie se tragó el sonido que su pecho quería hacer.
Retiró los dedos y las caderas de Erin se movieron como si fuera a seguirla, pero no
lo hizo, solo miró a Cassie suplicante.
"No te muevas", dijo Cassie de nuevo.
Cassie no se tomó su tiempo para desvestirse, pero tampoco se apresuró. Podía oír a
Erin tragar. Se quitó los pantalones y la ropa interior. Erin no levantó la cabeza cuando
Cassie se alejó de la cama, pero Cassie se dio cuenta de que quería hacerlo.
Cassie sacó el arnés del cajón de su ropa interior y se lo puso.
“Puedes mirar”, le dijo a Erin antes de alcanzar el consolador.
Erin miró hacia arriba y jadeó, mirando a Cassie ajustar el cinturón.
"¿Puedo hacer lo que quiera contigo?" Cassie preguntó, acariciando el consolador por
si acaso.
Erin asintió rápidamente.
"Dese la vuelta."
Erin boca abajo, culo arriba en su cama era un espectáculo que Cassie nunca olvidaría.
Volvió a cruzar la habitación, pasó la mano por el trasero de Erin y la parte posterior de
sus muslos. Cogió a Erin por la cadera y tiró. No era lo suficientemente fuerte para jalarla,
pero Erin entendió la idea y se deslizó hasta el borde de la cama, dejando caer los pies al
suelo.
Cassie colocó el consolador en la entrada de Erin y Erin gimió.
Cassie no se movió.
Se paró con la cabeza del consolador apenas dentro de Erin y esperó.
Erin estaba apretando y apretando el edredón, una y otra vez, y sus caderas se contraían
como si quisiera simplemente empujarse hacia atrás sobre Cassie, pero se quedó quieta.
"Buena chica", dijo Cassie de nuevo, y empujó adentro.
El ruido que hizo Erin fue obsceno.
No habían hecho esto antes, usaron un arnés. Por mucho que Cassie no quisiera, lo
hizo lentamente. Necesitaba estar segura de cuánto podría tomar Erin. Empujó un poco
más profundo cada vez. Erin nunca se resistió, pero Cassie quería estar segura.
Empujó hasta el fondo y se inclinó para que su frente quedara presionada contra la
espalda de Erin. "¿Eso se siente bien, bebé?"
“Sí”, jadeó Erin. "Sí, Cassie, por favor".
Cassie sacó y empujó de nuevo, agregó un giro de sus caderas al final, y Erin gritó.
Sus piernas temblaban, sus manos aún agarradas
las mantas
“Puedes moverte, Erin”, dijo Cassie. "Fóllame de vuelta".
Erin dejó escapar un sollozo de alivio y giró sus caderas hacia Cassie. Cassie no iba
despacio ahora. Mantuvo sus manos en las caderas de Erin y recibió cada uno de sus
embestidas.
—Cassie —dijo Erin. "Por favor. Dejame tocarte."
“Pensé que podía hacer lo que quisiera”, dijo Cassie, agarrando el cuerpo de Erin lo
suficientemente fuerte como para detener sus movimientos.
"Por favor."
“Ven así, y ya veremos”.
Erin no tardó mucho. Cassie mantuvo el ritmo, y Erin estaba tan mojada que podía sentirla
en sus propios muslos, húmedos y pegajosos. Nunca tocó el clítoris de Erin, solo sostuvo sus
caderas y empujó. Erin enterró sus gemidos en el colchón cuando se corrió.
“Ahí tienes”, dijo Cassie gentilmente, rozando su mano arriba y abajo del costado de Erin.
Ahora, arriba.
"Cassie", se rió Erin. “No estoy seguro de que mis piernas funcionen”.
“Tú eres el que quería tocarme pero si tus piernas no funcionan yo
Supongo que puedo cuidarme solo.
Erin se subió a la cama y se volvió para mirar a Cassie. Cassie sonrió.
Ella nunca… la mayor parte del tiempo haría absolutamente cualquier cosa que Erin le pidiera;
cambiar el guión fue emocionante. Se sintió poderosa. Erin miró entre sus piernas y se lamió
los labios.
"¿Puedo?"
"¿Puedes qué?" dijo Cassie.
"Quiero limpiarte".
La cabeza de Cassie se sacudió en un movimiento de cabeza.
Mierda. Como si Erin boca abajo con el culo arriba no fuera suficiente; Erin a cuatro patas,
envolviendo su boca alrededor de la polla de Cassie fue lo mejor que había visto en su vida.
Cassie había tenido muchos problemas con su cuerpo a lo largo de los años, pero no tener un
pene nunca había sido uno hasta este momento.
momento.
Hacía tanto calor que Cassie podría haberse desmayado, en realidad, porque realmente no
tenía idea de cómo terminó de espaldas con Erin deslizándose sobre ella. Inclinar a Erin fue
divertido, pero esto fue mejor: la oportunidad de ver el rostro de Erin, de ver la forma en que sus
ojos se cerraron y su boca se abrió.
abierto. Habían estado tocándose todo el verano, compartiendo momentos durante los fines
de semana o cuando Erin llegaba a la ciudad, pero no habían pasado tanto tiempo a solas
desde las vacaciones de primavera.
Cada vez que Erin se dejaba caer sobre Cassie, la base del consolador empujaba el
clítoris de Cassie. En realidad, no debería haber sido suficiente, pero hizo que Cassie se
esforzara, con una mano en la manta y con la otra agarrando la parte posterior del muslo
de Erin. Se mordió el labio para contener un gemido y movió las caderas.
Erin la miró, inclinó la cabeza, curiosa, y se hundió un poco
más lejos. Cassie gimió.
Mierda, Cassie, ¿vas a...?
Cassie no pudo hacer nada más que asentir. Erin, todavía moliéndola, se inclinó para
chupar el punto sensible sobre su clavícula. Cassie estaba tan cerca, empujándose hacia
Erin y gimiendo y no era justo la forma en que Erin sabía cómo jugar con ella, sabía qué
botones presionar y cuándo y con qué fuerza.
Erin mordió y Cassie se corrió.
Sus caderas latieron y sus ojos permanecieron cerrados hasta que escuchó un grito
ahogado, luego los abrió para ver cómo Erin se deshacía. Erin mantuvo sus caderas juntas,
apretadas en forma de ocho, y dejó escapar un largo suspiro tembloroso. Cassie se había
recuperado lo suficiente como para medio sentarse y besarla, porque tenía que hacerlo
cuando Erin se veía tan hermosa.
Erin se bajó de ella eventualmente y se dejó caer en la cama al lado de Cassie. Todavía
estaban encima de las mantas. Cassie se contentó con acurrucarse —no es que alguna
vez lo admitiera— pero Erin comenzó a desatar el arnés.
Cassie no ayudó mucho, solo dejó que Erin hiciera el trabajo y levantó las caderas cuando
se le indicó. El arnés fue depositado en el suelo junto a la cama, y Cassie se sintió cálida y
suave con Erin acurrucada a su lado. Erin alcanzó entre sus piernas. Estaba empapada, y
Erin rió suavemente.
Cassie se estiró lánguidamente mientras los dedos de Erin se deslizaban sobre ella. El
estrés de su día, de su semana, aunque solo era lunes, se olvidó. Dios, Erin acaba de hacer
su vida mucho mejor.
"Yo" comenzó Cassie, y gracias a Dios Erin golpeó su clítoris en ese momento, porque
las próximas palabras que saldrían de su boca definitivamente serían te amo.
El pensamiento hizo que su cuerpo se convulsionara, que Erin leyó mal, movió los
dedos más rápido y, aunque no había sido un precursor de un orgasmo, Cassie llegó allí
de todos modos.
"¿Qué estabas diciendo?" Erin bromeó mientras Cassie recuperaba el aliento.
Cassie podía decir que su rostro se calentaba por algo más que el orgasmo, pero
tal vez Erin no se dio cuenta.
“Me alegro de haberte dado una llave”, dijo. No era mentira, incluso si no era lo
que ella iba a decir. Erin sonrió y el pecho de Cassie se contrajo y, oh, estaba en
problemas.
“Yo también”, dijo Erin. Y yo soy todo tuyo esta noche.
"¿Qué?"
"No tengo que estar de regreso en Nashua hasta mañana". Ella sonrió.
Por supuesto, la primera vez que Erin pudo pasar la noche fue cuando Cassie se
dio cuenta de que sentía algo por ella. Cassie cerró los ojos e intentó recordar cómo
respirar.
“Quédate aquí”, dijo Erin, levantándose. Cassie la miró. Tenía una sonrisa como
si pensara que el orgasmo era lo que tenía a Cassie así.
Cassie no planeaba disiparla de esa idea. "¿Quieres pedir comida?"
"Chino." dijo Cassie. “Pollo a la naranja y no me importa qué más.
Hay un menú de mi lugar favorito en la nevera.
"Está bien", dijo Erin. Ella se inclinó para un beso. Tú te recuperas y yo me encargo
de la cena.
Ella sonaba molestamente engreída. Pero pensar que hizo que Cassie se corriera con tanta
fuerza que necesitaba descansar era mejor que darse cuenta de que Cassie tenía sentimientos por
ella, así que Cassie la dejó bromear.
Tan pronto como salió de la habitación, Cassie agarró su teléfono.
Cassie [Hoy 20:42]
Kaysh, ¿qué carajo se supone que debo hacer?
Cassie [20:42]
Me gusta la mamá de Parker
Acacia debe haber estado en una pelea con Donovan, porque tenía activados los
recibos de lectura; los activaba cada vez que peleaban porque era mezquina, y Cassie
normalmente lo amaba, pero ahora lo odiaba. Odiaba ver Read 8:42 PM y no había
señales de que Acacia respondiera.
Cassie [20:44]
¿Kaysh? Estoy en la mamá de Parker
Acacia [8:44 PM]
¿Si y?
Cassie [20:44]
No me gusta. estoy / en / ella
Acacia [8:45 PM]
¿Qué pasa con esto es nuevo, Klein?
Cassie estaba enloqueciendo porque Acacia necesitaba entender.
Cassie [20:45]
CASI LE DIGO QUE LA AMO
Leer 8:45 PM se sentó allí durante más de un minuto antes de que Acacia comenzara a
escribir de nuevo.
Acacia [8:47 PM]
¿Entonces te diste cuenta de que has estado saliendo durante los últimos seis meses?
Cassie [20:47]
Acacia esto no tiene gracia. Ella está en mi departamento ordenando la cena y casi le digo que la amo???
Acacia [8:48 PM]
1.) Es un poco divertido 2.) No estoy bromeando.
Cassie [20:48]
¿Qué se supone que debo hacer?
Acacia [8:48 PM]
¿Las mismas cosas que has estado haciendo porque has estado saliendo durante medio año? Excepto como, dile
a Parker
Cassie [20:49]
Jesucristo, me gusta la MAMÁ DE PARKER
"Oye", dijo Erin desde la puerta, y Cassie casi la deja caer.
teléfono. Erín sonrió. "No fue mi intención asustarte".
Erin solo vestía una camiseta y ropa interior, apoyada contra el marco de la puerta,
y Cassie estaba absolutamente, 100 por ciento interesada en ella.
“Voy a darme una ducha mientras esperamos la comida”, dijo Erin.
"¿Quiere unirse a mí?"
Cassie tragó saliva. Ella quería, sí, pero quería arreglar su mierda más.
"Nah", dijo ella. El rostro de Erin cayó un poco, y Cassie se apresuró a recuperarse. "Si
Me uno a ti, vamos a tardar mucho más de lo que tarda la comida en llegar aquí.
Erín se rió. “Touché. Te veo en un rato."
Se quitó la camiseta allí mismo y se la arrojó a Cassie. Cassie lo atrapó antes de que
le diera en la cara. Erin lanzó una sonrisa por encima del hombro cuando se dirigió por el
pasillo.
Cassie [20:51]
Mierda Acacia es /mala/
Cassie [20:51]
¿Por qué no me dijiste que era tan malo?
Acacia [8:52 PM]
TE HE ESTADO DICIENDO DURANTE MESES
Cassie lo sabía, por supuesto, pero en serio, ¿no podría Acacia haberse esforzado un
poco más? Es muy posible que esté enamorada de la madre de Parker. Necesitaba una
intervención sentada completa.
Cassie [20:53]
Sé que sé. Al igual que … wtf hombre, qué estoy haciendo
Cassie lo pensó. Pensó en todo el tiempo que había pasado con Erin, todo el tiempo
que le había dicho a Acacia que no estaban saliendo. Pensó en cómo la hacía sentir Erin,
cálida y feliz, y supo que ese era el caso mucho antes. Pensó en lo que había oído que
Erin le decía a Rachel y tomó una decisión.
Cassie [20:55]
no tiene que cambiar nada
Acacia [8:56 PM] ???
Cassie [20:56]
Dijiste que me gustaba ella todo el tiempo, ¿verdad? Así que solo porque lo sé ahora no significa que nada
tenga que cambiar
Acacia [8:57 PM]
Esto suena como una mala idea
Cassie [20:57]
¿Por qué? Hacemos lo que hemos estado haciendo durante el resto del verano, y cuando me dirijo a Caltech,
encuentro a alguien más para follar y superarlo.
Se sintió falsa incluso escribiendo eso, pero podía hacerlo. Ella era Cassie Klein;
ella podría hacer cualquier cosa.
Acacia [8:58 PM]
Solo supéralo, eso suena fácil
Cassie [20:58]
Bueno, ¿qué crees que debería hacer, Kaysh?
Acacia [8:58 PM]
Hablar con ella. No es que todo esto haya sido unilateral. Probablemente ella también esté interesada en ti
Cassie [20:59]
No, ella no es.
Acacia [8:59 PM]
Cassie solo dale una oportunidad
Cassie [20:59]
Te digo que no lo es. La escuché hablando con su amiga sobre eso.
Acacia [9:00 PM]
¿Qué?
Cassie [21:00]
Ella dijo que no estábamos saliendo solo porque yo era bueno en la cama.
Cassie agregó un emoji sonriente, probó su bravuconería habitual. No funcionó.
Pensó en ese día, se preguntó si la forma en que se le cayó el estómago se debió
menos al tono de Erin y más a las palabras de Erin. Se preguntó en cuántas cosas
se habría mentido a sí misma cuando se trataba de Erin.
Cassie [21:01]
No importa. Me tengo que ir. Está en mi ducha y la comida llegará pronto. Hablo contigo más tarde
Acacia [9:01 PM]
Cassie. ¿Estás bien al menos?
Cassie [21:02]
Estoy bien, nena. Acabo de tener buen sexo y estoy a punto de comer deliciosa comida china.
Acacia [9:02 PM]
¿Recuerdas que se supone que no debes contarme sobre tu vida sexual?
Cassie [21:02]
Tu preguntaste
Cassie escuchó que la ducha se cerraba mientras se vestía. Ella estaba bien, de verdad.
Estar en Erin no era gran cosa. Borró sus mensajes recientes y fue a buscar dinero en
efectivo para el repartidor.
Erin despertó a Cassie con la boca.
Cassie llegó dos minutos antes de lo necesario para estar despierta para el trabajo.
"Buen momento", dijo cuando se dio cuenta.
“Revisé cuándo sonó tu alarma”, explicó Erin. “Y actuó en consecuencia”.
Vale, ¿a quién no le gustaría esta mujer?
Cassie se había convencido a sí misma de que todo el te amo casi se deslizó solo por
un par de orgasmos. Ella no amaba a Erin; ella solo estaba interesada en ella.
Lo cual seguía siendo aterrador como la mierda, pero podía manejarlo.
Y ella lo estaba manejando. La cena de anoche había estado bien. Era tan fácil estar
cerca de Erin; incluso cuando Cassie estaba teniendo un pequeño ataque de pánico por
estar enamorada de la madre de su amiga, Erin la había hecho sentir cómoda. Compartieron
pollo a la naranja y chow fun y Rangoons de cangrejo. Cassie había dicho que eres perfecta
en lugar de gracias, y Erin le mostró una adorable sonrisita en
respuesta.
Ahora le había dado a Cassie un orgasmo sin que llegara ni un minuto tarde al trabajo.
Era totalmente razonable que Cassie estuviera interesada en ella, y no era gran cosa.
Durante el desayuno, Cassie preguntó: "¿Tuviste un paciente ayer o
¿algo? ¿Por qué bajaste?
“Ningún paciente”, dijo Erin. “Dijiste que estabas teniendo un largo día, y yo
Pensé en sorprenderte.
Cassie se sonrojó. Se preguntó si era justo antes de su período o algo así; juró que
normalmente no era tan estúpida como para tener sentimientos por alguien.
Y tal vez he estado pensando en sorprenderte desde que nos diste
tu llave de repuesto. Erin se encogió de hombros y luego perdió la batalla por una sonrisa.
“¿Esperaste dos meses y luego elegiste esta semana para sorprenderme? Hizo
¿Olvidas que voy a pasar un fin de semana largo?
"Hablando de eso, ¿qué pasa si vienes el viernes por la noche en lugar del sábado?"
Erín preguntó. "De esa manera también puedes encontrarte con Acacia en el aeropuerto".
"Lo haría, pero Parker está en lo de Adam, ¿no es así?"
"¿Por qué crees que te estoy pidiendo que vengas temprano?" Erin sonrió y movió las cejas.
"Incluso te haré la cena primero".
Cassie ignoró la forma en que se le revolvió el estómago. Era obvio que Erin no la estaba
usando para el sexo: había venido a la ciudad solo porque Cassie había tenido un mal día. Incluso
si estuviera usando a Cassie para el sexo, ¿a quién le importaba? Ser acostumbrado al sexo por
una MILF era básicamente una fantasía porno. Cassie debería sentirse honrada, no molesta.
Anoche fue su primera noche a solas desde las vacaciones de primavera. Claro, Cassie se
coló por el pasillo la mayoría de los sábados por la noche, y uno particularmente memorable, Erin
se había colado, pero Parker siempre estaba allí.
Tenían que ser cuidadosos, silenciosos y rápidos. ¿Una noche entera solos ellos dos, sin
preocupaciones por Parker o trabajo por la mañana?
Subiré después del trabajo.
Cuando se despidieron, Erin la besó en la calle junto a su bicicleta, sucia y larga, tirando un
poco del cuello de su chaqueta de montar.
"Teveo el viernes." Lo hizo sonar como una promesa.
Sí, absolutamente no había forma de que Cassie hiciera nada para arruinar esto. Sentimientos
o no, ella no quería que esto terminara.
A media mañana, Acacia envió un mensaje de texto.
Acacia [9:50 AM]
¿Sobreviviste a la noche?
Cassie la actualizó sobre la situación, cómo estar enamorado de Erin no era un gran problema.
trato y ella iba a seguir así por el resto del verano.
Acacia [9:53 AM]
Sí, ya que estar enamorado (¿tal vez?) de alguien que no te ama de la misma manera siempre
es tan agradable
Cassie [9:54 a. m.]
Ella no puede lastimarme como lo hizo Seth, Kaysh. Nunca hemos sido exclusivos, ella no me
rompería el corazón durmiendo con otra persona ni nada.
Cassie odiaba la idea, pero no sería gran cosa. Ella se desvió.
Cassie [9:54 a. m.]
Al igual que no le rompería el corazón si me acostara con tu hermano
Acacia [9:54 AM]
Aquél
Acacia [9:55 AM]
Además, no te vas a salir de esta conversación hablando de mi hermano.
Cassie [9:55 a. m.]
Kaysh, estoy bien, en serio. Si quieres molestarme por eso, hazlo en persona cuando vengas ESTA SEMANA
Acacia [9:56 AM]
Está bien, te dejaré en paz, pero solo porque Dios mío, estoy tan emocionado de verte.
AHHHH
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Veinticuatro
IRLANDA
Erin no había planeado invitar a Cassie el viernes. Pero el lunes por la noche con ella fue tan
jodidamente agradable. El sexo fue uno de los mejores hasta ahora: Erin casi se había desmayado
al ver a Cassie con el cinturón sobresaliendo entre sus piernas. Entonces, en medio de la resaca
poscoital de la mañana siguiente, Erin simplemente pidió lo que quería.
Ahora que Cassie había accedido, Erin no sabía por qué no había venido los viernes por la
noche durante todo el verano. Necesitaban aprovechar cualquier momento que pudieran.
Erin bailó por la cocina mientras juntaba los ingredientes para la cena. Hacía demasiado calor
toda la semana, el tipo de clima que intentaba recordar en pleno invierno, pero eso también
significaba que no estaba dispuesta a encender el horno. Así que estaba preparando una ensalada
fría de fideos con una salsa picante de maní.
Sentía mariposas en el estómago al pensar en hacerle la cena a Cassie. Era ridículo: ya le había
preparado la cena a Cassie más de una docena de veces. Se sentía diferente esta noche. Nunca
había cocinado solo para Cassie.
Como una cita.
Se permitió pensar en ello. Solo esta vez. Todo lo que le había dicho a Rachel aún se
aplicaba, pero no había nada de malo en admitir, aunque solo fuera internamente, que Rachel
también tenía razón: Erin y Cassie básicamente estaban saliendo. Antes de las vacaciones de
primavera, su relación probablemente aterrizó más en la categoría de amigos con beneficios. Los
beneficios ni siquiera eran tan frecuentes: coqueteaban, pero nunca sextearon después del Día de
San Valentín. Después de su noche en Boston, que definitivamente había sido una cita,
comenzaron a preparar la cena juntos por FaceTime. Desde que comenzaron las vacaciones de
verano, habían tenido muchos beneficios, Cassie apareció antes de que Parker regresara de
Adam's o
escabulléndose por el pasillo después de que ella se había ido a dormir, pero también habían tenido
citas. Las veces que Erin estaba en Boston por trabajo y salían a cenar antes de volver al apartamento
de Cassie. Las veces que Erin fingió que estaba en Boston por trabajo y luego condujo hasta allí, solo
para encontrarse con Cassie. Una vez habían almorzado y ni siquiera habían tenido tiempo para más
que un beso de despedida.
Y ahora Cassie se dirigía a cenar, solo ellos dos.
Esta noche, Erin dejó que se sintiera real.
Cassie llegó mientras Erin cortaba pepinos. No esperó a que terminara para besarla.
"¿Cómo estuvo tu viaje?"
"Bien", dijo Cassie, pasando una mano por el brazo de Erin. Aunque esto es mejor.
La piel de gallina siguió al toque de Cassie, pero Erin negó con la cabeza.
"La paciencia es una virtud."
“Nunca he sido particularmente virtuoso”. Cassie la besó de nuevo. “¿Puedo ayudar en algo?”
“No,” dijo Erin. No hay mucho que hacer.
Cassie dejó escapar un suspiro exagerado y tomó uno de los taburetes en la isla de la cocina.
Charlaron sobre sus semanas mientras Erin cortaba rábanos en rodajas.
Cada vez que Erin miraba por encima del hombro, los ojos de Cassie estaban sobre ella, interesados,
atentos. Erin se obligó a concentrarse. Era eso o cortar un dedo.
No se había dado cuenta de que Cassie se había acercado hasta que dejó el cuchillo y de repente
fue jalada hacia atrás, las caderas de Cassie presionando contra el trasero de Erin.
"¿Tal vez la cena podría esperar?" Cassie murmuró.
Erin luchó por no derretirse en el agarre de Cassie. “Una vez que hierva el agua, tomaré un
descanso mientras se cocinan los fideos”.
“No quiero besarte mientras se cocinan los fideos”, dijo Cassie, acariciando su nariz justo debajo
de la oreja de Erin. Era vergonzoso la poca presión que necesitó la cintura de Erin para darle la vuelta.
"Quiero besarte ahora."
Ella hizo exactamente eso.
Quizás la cena podría esperar. Sabría mejor si las verduras se marinaran por más tiempo, pero
no fue un factor decisivo. Y realmente, ¿a quién le importaba cómo sabía la cena cuando Cassie sabía
tan bien?
Erin rompió su beso solo lo suficiente para empujar la tabla de cortar y los rábanos fuera
del camino para poder impulsarse sobre el mostrador.
Cassie se interpuso entre sus muslos y Erin cerró los tobillos detrás de la espalda de Cassie.
Antes de que pudiera volver a poner sus labios en los de Cassie, Cassie se inclinó un poco y le
sonrió.
“Pensé que la paciencia era una virtud”.
“Resulta que yo tampoco soy particularmente virtuosa”, dijo Erin.
Rascó sus uñas contra el cuero cabelludo de Cassie y pensó en
rascándoselos por la espalda más tarde. Cassie prácticamente ronroneó.
En algún momento, hubo un ruido, el cerebro de Erin no estaba funcionando lo
suficientemente bien como para identificarlo, y se apartó de Cassie para mirar en la dirección
de donde provenía y— "¿Qué
diablos está pasando aquí?"
Erin sabía que esto era malo, pero si alguien iba a sorprenderlos, ella
Me alegré de que fuera Adam. A ella le importaba un carajo lo que él pensara de ella.
Cassie saltó hacia atrás, pero Erin simplemente se deslizó del mostrador, sin molestarse en
poner espacio entre ella y Cassie.
“No es asunto tuyo”, dijo ella. Podrías haber llamado.
“¡¿Podría haber tocado?! ¡No podrías haberte besado con la amiga de nuestra hija! Adam
ya estaba gritando. Sus ojos estaban entrecerrados, su rostro cada vez más rojo.
El corazón de Erin latía el triple de rápido en su pecho, pero lo ignoró y
levantó las cejas. "¿Por qué estás aquí, Adán?"
Siguió gritando. Sobre cómo ella era repugnante y lo que estaba mal con ella y él no podía
creer que alguna vez bla, bla, bla. Realmente no le importaba lo que él pensara de ella. Nada
de eso era peor de lo que ya se había dicho a sí misma.
Sin embargo, mientras le estaba dando una conferencia sobre el comportamiento apropiado,
Parker apareció detrás de él.
Erin salió de la órbita de Cassie. Su corazón tocó fondo. Cayó hasta las plantas de los pies,
tal vez más lejos, tal vez desapareció por completo. ella no sabía No podía pensar. Ya no podía
oír a Adam. El sonido en sus oídos se había vuelto estático. Su visión se dirigió al rostro de
Parker, que estaba en blanco, en blanco, en blanco, su boca era una línea plana. Tal vez si Erin
pudiera pensar, habría reaccionado lo suficientemente rápido para detener esto antes de que
empeorara; Parker técnicamente no había visto nada. Tal vez si Erin dijera algo, interrumpida,
cualquier cosa, Parker no se habría enterado. En cambio, Erin se quedó congelada mientras
Adam daba la vuelta.
“¿Qué tal esto? Llamaré a la puerta de ahora en adelante, siempre y cuando no te engañes.
con el amigo de su hijo”.
El rostro de Parker no cambió, pero abrió la boca. "Papá."
Adán saltó. Aparentemente, él no la había notado entrar, mientras que Erin no había quitado
los ojos de Parker desde que llegó.
“Parker, cariño, ¿qué haces aquí? Siento mucho que tuvieras que...
"Papá. Vete a casa”, dijo Parker.
"¿Qué?"
"Vete a casa. Conseguiré el Switch y nos encontraremos contigo allí”.
Parker, yo...
"Vete a casa." La voz de Parker era de acero.
Erin cerró los ojos y las lágrimas se filtraron por las esquinas. La opinión de Adam no
importaba. Podía odiarla todo lo que quisiera. Pero Parker. Erin sintió que se estaba ahogando,
como si supiera que no había esperanza, pero de todos modos estaba luchando. Ya había
terminado.
No podía mirar a Cassie.
Adam se fue, pero no sin una última mirada a los dos, una sacudida de disgusto con la
cabeza. La puerta principal se cerró detrás de él, Erin lo escuchó esta vez, y las tres mujeres se
miraron.
Erin finalmente encontró su voz.
Parker, déjame explicarte. I"
“No te molestes”, dijo Parker, y Erin quiso vomitar. Luego: “Ya sé que están saliendo”.
"¿Sabes?" Erin dijo, al mismo tiempo que Cassie dijo: "¿Salir?"
Parker se volvió hacia Cassie, entrecerrando los ojos. "¿Dónde diablos está tu teléfono?"
Erin miró a Cassie por primera vez desde que llegó Adam. Su cabello era un desastre, la
cola de caballo medio arrancada de los dedos de Erin peinándolo mientras se besaban. Sus
ojos estaban muy abiertos, desconcertados, parpadeando hacia Parker como si no tuviera idea
de lo que estaba pasando. Erin estaba en el mismo barco.
Te he estado enviando mensajes de texto durante veinte minutos tratando de evitar lo que acaba de suceder.
pasó”, dijo Parker.
"¿Qué?"
“Papá dijo que quería obtener el Switch para poder ganarme en Mario Kart, lo cual, como si
fuera, pero luego dijo que lo recogería de camino a casa del trabajo, y sé que dijiste que no lo
harías. No llegará hasta mañana, pero, quiero decir, no quiero pensar en lo que harían con una
noche a solas, pero no soy un idiota.
Erin se sonrojó en cuatro tonos de rojo, incluso cuando su ceño se sintió permanentemente
fruncido. Parker estaba enojado... ¿porque Cassie no había visto sus mensajes? Sabía que
Cassie y Erin planeaban pasar la noche durmiendo juntas a sus espaldas, ¿pero eso no parecía
ser un problema?
“Cuando no estabas respondiendo ninguno de mis mensajes de texto, traté de vencerlo aquí,
pero obviamente eso no funcionó. Ahora eso va a ser un jodido desastre.
“Idioma”, dijo Erin automáticamente.
Parker levantó las cejas, con una sonrisa divertida en su rostro. "¿En realidad? Creo
tenemos peces más grandes que freír que yo diciendo 'mierda'”.
“Lo siento, tienes razón. Hábito”, dijo Erin.
Probó una sonrisa, y la sonrisa de Parker creció en respuesta. Cassie los miró como si se
hubieran vuelto locos. Erin sintió que tal vez lo había hecho, pero Parker sabía que ella y Cassie
estaban durmiendo juntas, y no estaba enojada.
Erin no estaba dispuesta a mirar a un caballo regalado en la boca, incluso si todavía estaba
completamente perdida en cuanto a cómo había sucedido todo esto.
"Lo sé desde el día de San Valentín", dijo Parker como si nada.
Como si no importara. Como si a ella no le importara.
Erin tenía náuseas. ¿Parker sabía que habían sexteado el día de San Valentín?
“Estaba en la computadora de Cassie cuando le enviaste un mensaje de agradecimiento por
las flores”, explicó Parker, y el estómago de Erin se calmó. "Lo superé. Puedes agradecer a
Acacia por no haberte matado.
Cassie parpadeó hacia ella. "¿Acacia?"
“Le tomó mucho tiempo convencerme, pero ella es la razón por la que me di cuenta
lo felices que os hacéis el uno al otro.
Cassie dejó escapar un suspiro tembloroso. "Necesito un minuto", dijo.
Eso tenía sentido: Erin necesitó un minuto para aceptar que Parker también lo sabía. Lo que
no tenía sentido era por qué Cassie se dirigió al vestíbulo, donde estaban sus zapatos y su
chaqueta. Erin la siguió, Parker la seguía de cerca.
"¿Vas?"
"Vuelvo en un momento", dijo Cassie.
Erin quería darle todo el tiempo que necesitaba, pero no quería que se fuera. Algo debió
mostrarse en su rostro, porque Cassie agregó: “Dejaré mis cosas aquí, ¿de acuerdo? Te
prometo que volveré.”
Y luego se fue, las alforjas de su bicicleta todavía en la mesa del vestíbulo. La puerta del
garaje se abrió. El motor de su bicicleta aceleró y luego se desvaneció mientras se alejaba.
"¿No vas a ir tras ella?" preguntó Parker.
“Quiero darle espacio si lo necesita”, dijo Erin, lo cual era cierto, incluso si la forma en que
Cassie había huido hizo que el corazón de Erin se apretara en un puño. Pero había una razón
más importante por la que se estaba quedando. "¿Y siento que, tal vez, deberíamos hablar?"
Parker se rió entre dientes, y la ansiedad en Erin que aumentó cuando Cassie se fue se
suavizó un poco.
"Sí, probablemente sea una buena idea".
Ambos se quedaron allí. Erin no sabía cómo empezar. Lo siento o No se suponía que
pasara o Te quiero mucho. Cuando tardó demasiado en encontrar las palabras adecuadas,
Parker se rió de ella.
"Está bien, dejemos de ser raros y simplemente sentémonos". Se subió a un taburete en la
isla de la cocina. “Quiero decir, va a ser raro, obviamente, pero no tenemos que serlo”.
Dio unas palmaditas en el taburete a su lado y Erin se acercó a sentarse en él.
"Te amo", dijo ella. "Mucho."
Esperaba que Parker pusiera los ojos en blanco o algo similar. Algo
típico de un adolescente. En cambio, Parker agarró su mano y la apretó.
“Lo sé, mamá. Te amo."
“No quise que nada de esto sucediera. Yo… Las lágrimas brotaron de sus ojos.
Quería suplicar perdón, aunque Parker actuaba como si no hubiera hecho nada malo. “No lo
hizo, no lo hubiera hecho, si hubiera sabido
—”
"Mamá", dijo Parker, apretando su mano de nuevo.
Se suponía que Erin era la adulta aquí. Se suponía que debía ser madura, sabia, un
modelo a seguir. Se suponía que no necesitaba que su hija le tomara la mano.
Ella tomó aire. “Dijiste que lo sabías desde el día de San Valentín. Pero
comenzó—comenzó mucho antes de eso. Incluso antes de que te viera en la escuela.
"Cuéntame sobre eso."
"Fin de semana familiar." Era surrealista hablar de eso. “Fuiste a cenar con tu papá
el viernes por la noche y yo fui a un bar”. Siempre que fueran honestos, Erin pensó que
debería hacerlo todo. “A veces es difícil estar divorciada. Quiero decir, estar divorciada
y tener un hijo. Una cosa era que tu papá fuera tu favorito cuando estábamos casados,
pero no sé, ahora puede parecer una competencia. No quiero que lo haga, y no es
saludable, lo sé, pero puede.
Así que fui a un bar para distraerme. Y yo... conocí a una mujer.
Estaba la honestidad, y luego le estaba dando a su hijo detalles sobre su vida sexual.
Erin se saltó esa parte.
“Cuando nos 'presentaste' en el desayuno a la mañana siguiente, yo… Dios, todavía
no lo sé. Estaba aterrado."
"No tenía ni idea", susurró Parker. "Quiero decir, Acacia me dijo que se habían
conocido cuando la interrogué sobre eso en el Día de San Valentín, pero en ese
momento, realmente no tenía idea".
“Sí, eso es lo que buscábamos”.
"Bien."
“Pensé que estaría bien. No habías estado en la escuela por mucho tiempo. Tal vez
te unirías a un grupo diferente. No pensé que la invitarías a visitarte durante las
vacaciones de invierno.
Parker todavía sostenía su mano. No parecía enfadada, disgustada ni ninguna de
las cosas que Erin pensó que estaría. Había pensado en este momento de cien maneras
diferentes durante los últimos seis meses, pero nunca imaginó que sería tan fácil.
“No quería que pasara nada”, dijo Erin. “Tú y yo estábamos bien, contigo en la
escuela. Fue duro, por un tiempo, con el divorcio, y mi trabajo, y todo, ¿verdad? Pero
eres tan importante para mí. Eres lo más importante en mi vida. La persona mas
importante. Lo mejor que he hecho.
"Mamá, detente".
"Lo digo en serio. Haría cualquier cosa por ti. Todo lo que quiero es que seas feliz”.
Se estaban desviando del tema de la conversación, pero esto era importante.
“Mi mamá me enseñó a preocuparme por lo que pensaban los demás. Ella me
enseñó que las opiniones de los demás importaban, que eso era a lo que tenía que
prestar atención. No quiero que pienses eso. quiero que hagas cualquier cosa
tú quieres. es tu elección Ni la de tu padre, ni la mía, ni la de tus profesores. Tienes la oportunidad de
encontrar lo que es adecuado para usted. Puedes cometer errores en el camino. Es tu vida." Erin se
secó las lágrimas que escapaban de sus ojos. "Lo siento, sé que no se supone que se trata de esta
conversación, pero... es importante".
“Sin embargo, de eso se trata la conversación”, dijo Parker. Tú y Cassie. Eres tú eligiendo lo que
es correcto para ti, ¿sí?
Erin se rió a medias y se secó las lágrimas con más fuerza. “Sí, creo que tienes razón. Cassie
solo... ella...
"Ella es bastante genial, ¿eh?"
"Ella es."
El pecho de Erin se calentó ante la idea. Cassie fue genial.
"Mira, mamá, no es como si quisiera que todos tuvieran una cita".
Erin no comentó sobre Parker recogiéndolos a todos de su tiempo en la escuela.
“Quiero decir, no es lo que hubiera pensado que quería”, dijo Parker.
“Cuando vi sus mensajes de texto en el Día de San Valentín, yo… nunca quise volver a hablar con
ninguno de ustedes. Los odiaba tanto a los dos.
Erín asintió. También se había odiado a sí misma.
“Hice que Acacia me dijera todo lo que sabía. Lo cual, todos le debemos mucho, para ser
honesto. La hice ser una especie de amiga de mierda. Nunca me habría dicho nada sobre Cassie y
tú, pero la obligué. Y me alegro de haberlo hecho, porque ella me ayudó a verlo por lo que era.
Ustedes se hacen tan felices, mamá”.
Erin lloró un poco más.
“Estaba tan enojado con ustedes dos, pero también pude ver lo felices que estaban.
No has sido tan feliz en mucho tiempo. Ella se encogió de hombros. “Así que lo superé”.
“Tienes permitido enojarte”, dijo Erin. "Incluso ahora. Incluso si ya lo superaste. No deberíamos
haberte mentido. O ido a tus espaldas. Lo siento mucho.
Debería haber sido honesto contigo desde el principio.
"¿Qué, como en el desayuno?"
"Está bien, tal vez no el comienzo exacto".
Parker se rió entre dientes. “Supongo que sí, tal vez todavía estoy un poco enojado. Pero yo amo
ambos. Y lo entiendo. Y me alegro por ti.
"¿Cómo resultaste tan bueno?"
“Tal vez fuiste un buen modelo a seguir después de todo”, dijo Parker. "Así que lo que
vas a hacer ahora? Con ella yendo a Caltech y todo.
El globo de Erin estalló. "No sé. Yo... ni siquiera sé cómo se siente, honestamente. No
hemos hablado de eso”.
"¿Han estado saliendo durante siete meses y no han hablado de eso?"
“Nosotros no—quiero decir, no lo hemos llamado exactamente citas. No lo hemos llamado
nada. Hablar de ello lo habría hecho real, y no podría ser real”.
"Probablemente deberían hablar de eso, ¿eh?"
"¿Tú crees?"
"Tengo que ir a hablar con papá de todos modos".
Erin se encogió. "Lo siento por eso", dijo. “No me importa lo que él piense de mí, pero no
puedo imaginar que vaya a ser una conversación particularmente divertida para ti”.
"Definitivamente amenazaré con volver y pasar la noche aquí si es un imbécil al respecto",
dijo Parker. "Pero no lo haré, porque" —agitó las manos vagamente— "No quiero estropear
tu... cita nocturna o lo que sea".
Como si su noche no hubiera sido completamente estropeada. "Estoy más que feliz de
volver a fingir que no sabes en lugar de que hagas alusión a mi vida sexual".
"Sí yo también." Parker se estremeció como si estuviera sacudiendo el
contaminación fuera. "De todos modos. Me ocuparé de papá. No te preocupes por eso.
Sin embargo, Adam no era con quien Erin estaba preocupada por tratar.
No tenía idea de lo que estaba pasando por la cabeza de Cassie. Ojalá el
otra mujer estaba simplemente abrumada, lo cual sería comprensible.
Erin vio alejarse el auto de Parker y luego siguió mirando, como si Cassie fuera a
aparecer de nuevo de inmediato. Ella rebotó su pierna. La calle estaba vacía.
Después de un minuto o dos, se convenció a sí misma de terminar de preparar la cena.
en lugar de mirar por la ventana.
Una olla vigilada nunca hierve.
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Veinticinco
CASSIE
Cassie condujo demasiado rápido y dejó abierta la visera de su casco. No podía llorar con el viento
picándole los ojos.
Ella no sabía adónde iba. Tomó caminos que no había tomado antes. Ella solo quería escapar .
Montar normalmente le aclaraba la mente, pero sus pensamientos eran demasiado confusos.
Todo el semestre. distancia de Parker. Su lucha. Acacia, clavada en el
medio. Nada de eso era lo que ella había pensado que era.
La forma en que Erin no estuvo en desacuerdo con la afirmación de Parker de que estaban saliendo.
Ese tenía incluso menos sentido que el resto.
Cassie sabía que parecía que estaban saliendo. Acacia le había estado diciendo eso durante
meses, y Cassie podía verlo. Disfrutaban de la compañía del otro y les gustaba tener sexo. Cassie
tardó hasta esta maldita semana en darse cuenta de que era algo más que eso. Pero Erin no quería
salir con ella. Eso era lo que le había dicho a Rachel.
Tal vez no con esas palabras específicas, pero esa era la esencia.
Se salió de la carretera en un parque.
Esto estaba tan desordenado. Necesitaba hablar con su mejor amiga.
Acacia levantó el teléfono con: "¿Parker se puso en contacto contigo?"
Cassie enrolló su cola de caballo alrededor de su puño y tiró, la presión y el dolor la castigaron.
“No hasta que Adam entró y Erin y yo nos besamos en su cocina”.
"Mierda."
"Cuéntame sobre eso."
“Él no te mató, al menos. A menos que este sea tu fantasma llamándome.
Cassie se rió en voz baja ante eso. Al llamar a Acacia, había estado lista para llorar,
pero no pudo evitarlo cuando se trataba de este idiota.
“Aún vivo, desafortunadamente”, dijo.
"Estoy de acuerdo en estar en desacuerdo sobre la suerte de ese hecho".
"Está bien, pero sería más fácil estar muerto que lidiar con esto".
"Sería más fácil estar muerto que decidir qué cenar todos los días, eso no significa que
sea desafortunado poner una pizza congelada en el horno por tercera noche consecutiva".
"Olvídate de Adam", dijo Cassie en lugar de admitir que Acacia tenía razón.
¿Cómo convenciste a Parker de que no me matara?
“Sí, eso tomó algo de trabajo”, dijo Acacia. “Y casi dos meses”.
"¿Entonces ella no estaba realmente obsesionada con Sam después del Día de San
Valentín?"
“No, definitivamente lo era. Ella también quería asesinarte.
Cassie soltó otra carcajada. "Sí, eso suena bien".
Acacia hizo todo más fácil. Todo seguía siendo un desastre y Cassie todavía iba a tener
que resolver su problema, pero hablando con Kaysh, no se sentía tan imposible.
“Lamento no haberte dicho,” dijo Acacia. “Ella lo sabía, el día de San Valentín, se dio
cuenta de que yo lo sabía. No sé, mi cara o algo cuando me habló de los textos. Pero no le
dije ningún detalle, en realidad, solo que estabas un poco obsesionado con su mamá”.
Cassie volvió a tirar de su cola de caballo. "Resulta que la subestimación del año".
“Sí”, asintió Kaysh. "Honestamente, no me sorprendió que Parker aceptara que ustedes
salieran antes que ustedes".
Cassie no estaba segura de que lo hubieran hecho todavía. Erin no quería salir con ella, ¿verdad?
Hubo un latido de silencio, y luego la voz de Acacia se calmó mientras
preguntó: "¿No estás enojado conmigo por mentirte?"
“Me encantaría serlo”, dijo Cassie. "Pero sería un poco demasiado pote llamar a la
tetera, así que no".
"Eso es muy maduro de tu parte".
"Sí, lo estoy intentando". Sin embargo, no sentía que fuera lo suficientemente madura
para Erin. “Excepto que básicamente me escapé de Erin y Parker porque me sentí abrumado”.
"Está bien", dijo Kaysh sin una pizca de juicio.
Las cosas se habían vuelto, si no aterradoras, al menos intensas, y Cassie había huido.
Por otra parte, ¿cuándo había hecho algo más? Esta primavera, había dejado que Parker se
alejara de su amistad casi sin pelear. Y al comienzo del año escolar, cuando su grupo de amigos
había elegido a Seth, ella simplemente… los dejó. Era más fácil dejar ir a la gente que admitir
que los querías en tu vida. Al menos de esa manera no tendrías que arriesgarte a que te rechacen.
Lo único que Cassie había admitido querer era Caltech. Pero eso fue…
Caltech siempre había sido su sueño, pero no para la escuela en sí. Se trataba de alejarse
de casa, de cualquiera que la mirara con lástima. Se trataba de una vida completamente nueva,
sol y palmeras y nadie que supiera lo suficiente sobre ella como para compadecerla. Había
estado tratando de huir de su vida desde que literalmente se escapó del tráiler de su madre a los
doce años. Había dormido en el suelo del armario de Acacia y no le habían dicho a nadie dónde
estaba.
Pasaron tres días antes de que su madre se diera cuenta de que se había ido. Los Webb le
compraron a Acacia una cama nido después de eso.
Cassie ya no quería escapar.
Había encontrado una vida por la que valía la pena quedarse.
"¿Quieres hablar de ello?" preguntó Acacia.
Ella hizo. Quería que Acacia le dijera qué hacer. Cómo manejar esto.
Como arreglarlo. Kaysh lo sabría. Siempre había sido mejor con la gente que Cassie.
Pero Cassie necesitaba resolverlo por sí misma. Ella se había metido en este lío. Acacia ya
había trabajado lo suficiente para librarse de Parker. Si Cassie quería quedarse, tenía que
demostrarlo.
"Creo que tengo que hacer esto por mi cuenta, nena". Dudó de sí misma incluso mientras lo
decía.
"Está bien necesitar a otras personas, ¿sabes?"
"Bien, porque sería un maldito desastre sin ti".
“Ambos somos desastres de todos modos,” dijo Acacia. "Pero tienes esto, ¿de acuerdo?"
Cassie trató de creerla. "Bueno."
Su teléfono vibró en su mano. Cambió a Kaysh al altavoz para revisar sus mensajes.
Parker [6:34 p. m.]
¿Estás bien?
Cassie se quedó mirando el texto. No tenía idea de si estaba bien. Ella respondió
con lo que ella sabía.
Cassie [6:34 p. m.]
lo siento por mentirte
Parker [6:34 p. m.]
Gracias
"¿Vas a recogerme en el aeropuerto mañana con Parker?" preguntó Acacia.
"Ella acaba de enviar un mensaje de texto en realidad", dijo Cassie. "Todavía estoy
jodidamente perdido sobre cómo ella no me odia, pero parece que no lo hace, así que sí,
estaré allí mañana".
Los últimos seis meses de su vida habían dado un vuelco la semana pasada. Todo: lo
que había estado haciendo con Erin, lo que pasó entre ella y Parker, toda la mierda por la
que había hecho pasar a Acacia. Pero ella estaba del otro lado ahora. Y todavía tenía a
Acacia para darle una charla de ánimo por teléfono. Todavía tenía a Parker enviándole
mensajes de texto para registrarse.
Parker [6:35 p. m.]
Hablaremos de eso mañana, ¿sí? Tengo que ir a calmar a mi papá y tú vas a volver con mi
mamá, ¿verdad?
¿Cassie todavía tenía a Erin? Tal vez podría, si realmente hablara con ella al respecto.
"Probablemente debería regresar a lo de Erin", dijo Cassie, enviando un mensaje de
texto a Parker en la misma línea.
"¿Sabes lo que vas a decir?"
Cassie no lo hizo. "Aún no."
"Tienes esto", dijo Acacia de nuevo.
"Lo resolveré, de todos modos".
"Te amo."
"Te amo."
"Nos vemos mañana."
"Joder, sí".
Sin importar lo que pasara el resto de la noche, mañana Cassie iría con una de sus
mejores amigas a recoger a la otra para un largo fin de semana. Las cosas no estaban del
todo mal.
Después de colgar, Cassie no se dio tiempo de dudar antes de volver a subirse a su bicicleta.
Pero no se dirigió directamente a casa de Erin. No quería presentarse con las manos vacías.
Además, un viaje más largo significaba más tiempo para averiguar qué demonios iba a hacer.
Porque ella podría hacer esto. Podía admitir que deseaba a Erin. Hacerse vulnerable. Pídele
algo que ella quisiera. Arriesgarse a tener que ver la cara de Erin cuando dijo que no.
Quizás Erin no quería estar con ella. Cassie no lo sabía; había escuchado lo que Erin le dijo
a Rachel, pero no había escuchado toda la conversación.
Tal vez se había perdido algo. Debió haberlo hecho, ya que Erin no estuvo en desacuerdo
cuando Parker dijo que estaban saliendo.
Cassie trató de no convencerse a sí misma de no hacerlo. A Erin le gustaba. Le gustaba lo
suficiente como para buscarle apartamentos. Le gustaba lo suficiente como para acostarse con
ella, incluso cuando eso debería haber jodido su relación con Parker. Le gustaba lo suficiente
como para conducir una hora y media para sorprenderla, solo porque había tenido un día largo.
Que me gustara y querer salir con ella eran cosas diferentes, por supuesto, tal como Cassie
le había estado diciendo a Acacia. Pero estaban en la misma galaxia, siguiendo órbitas similares.
Cassie solo tenía que descubrir cómo hacer que chocaran.
De acuerdo, la metáfora se vino abajo, pero el punto era: Cassie
necesitaba hacer algo.
Probablemente debería ser algo maduro. Ese fue probablemente el mayor problema aquí,
¿verdad? ¿Que Cassie apenas tenía edad para beber mientras que Erin cumpliría cuarenta en
seis meses? Ahora que resultó que Parker estaba de acuerdo con eso, la diferencia de edad
tenía que ser el mayor obstáculo. Pero Cassie no tenía idea de cómo demostrar que era lo
suficientemente mayor, lo suficientemente madura, para valer la pena.
No había nada romántico en mostrar declaraciones de impuestos, y Erin ya sabía que Cassie
tenía un trabajo que pagaba sus cuentas. Cassie se había estado cuidando a sí misma desde
que alcanzó los dos dígitos.
Y de todos modos, joder debería.
Además, su relación con Erin, ahora que podía admitir que esa era la palabra correcta para
ello, no se trataba de que la cuidaran. Le importaba una mierda que Erin fuera mayor que ella. Le
importaba que Erin fuera divertida e inteligente y la hiciera sentir segura. No le dolía que estuviera
caliente como la mierda.
Erin hizo feliz a Cassie. Y Cassie quería hacerla feliz. Eso
de eso se trataba su relación.
Cassie necesitaba regresar con algo que dijera esto. Sí, podría hacer vino o chocolate
o algo tradicionalmente romántico y aburrido. Pero Erin no era aburrida. Se merecía
mucho más que aburrir. Se merecía su clínica y las vacaciones de invierno en cualquier
lugar cerca del ecuador y el buceo.
Submarinismo.
Sería ridículo, tal vez. Ciertamente no iba a probar
La madurez de Cassie. Pero diría lo que Cassie quería decir.
Se detuvo a un lado de la carretera, conectó Dick's Sporting Goods en Google Maps
y se fue a comprar equipo de buceo.
Resultó que una tienda normal de artículos deportivos no tenía equipo de buceo. Además, una
búsqueda en Google indicó que el equipo de buceo era jodidamente caro. Cassie compró
aletas de natación en su lugar, en púrpura, el color favorito de Erin.
No fue hasta que Cassie volvió a su bicicleta que recordó que había dejado sus
alforjas en casa de Erin. ¿Cómo se suponía que llevaría estas ridículas aletas en su
bicicleta?
Bien podría ser aún más ridículo, pensó mientras los rellenaba.
en la parte de atrás de su chaqueta.
Si Erin decía que no, esto iba a romper la dignidad de Cassie además de su corazón.
Quería fingir que no lo haría. Incluso en su mente, ella quería
desviar con una broma. En cambio, se montó en su bicicleta una vez más.
El viaje a casa de Erin fue demasiado corto. Cuando estacionó frente a la casa frente
a la que había estado estacionándose casi todos los fines de semana ese verano, Cassie
no estaba lista. No había encontrado la cosa perfecta para decir. Erin lo entendería,
¿verdad? Si Cassie le dijera que quería ir a bucear con ella. El buceo daba miedo como
la mierda, pero Cassie iría con Erin. Eso significaba algo.
Si iba a hacer esto, tenía que hacerlo. La adrenalina ya corría por sus venas y ni
siquiera se había bajado de la bicicleta.
Sin embargo, Erin debió haberla escuchado detenerse: la puerta principal aún estaba
abierta detrás de ella mientras caminaba hacia Cassie. Bueno, al menos Cassie ya no
tenía que decidir si debía llamar a la puerta o simplemente entrar. No sabía leer.
la cara de Erin, pero no importaba. Cassie había decidido hacer esto. Ella lo necesitaba.
Saltó de la bicicleta antes de que Erin llegara y levantó las manos.
"Está bien, detente, espera, tengo que decir esto".
Erin se detuvo.
“Siento haberme ido,” dijo Cassie. "No debería haberlo hecho".
Cerró los ojos porque era más fácil sacar todo si no estaba analizando el rostro de Erin en
busca de alguna señal de acuerdo. "Sé que hay un millón de razones para no hacerlo: soy joven
y, sinceramente, soy tan tonta cuando se trata de sentimientos que ni siquiera me di cuenta de
que los tenía para ti hasta esta semana y solo porque resulta que Parker está de acuerdo con
eso". no significa que otras personas van a ser y Dios, tantas otras razones. Pero debería
haberme quedado porque quiero quedarme. Quiero que te quedes. Sé que tal vez no quieras,
pero quiero hacer esto, de verdad”.
Erin podría haber sonreído, pero Cassie no se permitió mirar. ella desabrochó
su chaqueta en cambio, las aletas cayeron por la espalda y al suelo.
"¿Qué diablos...", dijo Erin en voz tan baja que Cassie no estaba segura de si tenía la
intención de dar voz a la pregunta.
Cassie recogió las aletas de natación. Esto había parecido una buena idea en el
tiempo, pero ahora se sentía ridícula, empujándolos hacia Erin.
“Quiero ir a bucear contigo”.
Se suponía que eso había sido suficiente, pero Erin la miró como si
esperaba algún tipo de seguimiento.
“Por ejemplo, el océano es enorme, aterrador y desconocido, pero si quieres bucear, quiero
hacerlo”, explicó Cassie. "Quiero hacerte feliz.
O hacer las cosas que te hacen feliz contigo. Y, no sé, tal vez no sea tan aterrador si estoy
contigo. Porque la vida es un poco enorme, aterradora y desconocida, ¿verdad? Pero nunca
pienso en eso cuando estoy contigo.
“Cassie”, dijo Erin, con una ternura en su voz que Cassie quería rodear con sus brazos. Ella
no había tomado las aletas.
"No lo sé", dijo Cassie. Su brazo que sostenía las aletas a Erin cayó a su lado y se encogió
de hombros. "Tenía sentido cuando compré esto".
“Tiene sentido”, dijo Erin, y luego estuvo justo frente a Cassie, con una mano en su rostro y
la otra encima de la mano de Cassie agarrando las aletas de natación, los dedos de Erin
enroscados alrededor de los de Cassie. “Es quizás lo más dulce que alguien me ha dicho”.
Cassie no podía respirar. "¿En realidad?"
“De verdad”, dijo Erin.
"Fresco."
Erin se rió como si hubiera dicho algo divertido, aunque Cassie no estaba segura de qué. Esto
no significaba necesariamente que pensar que alguien era dulce no era lo mismo que querer salir
con esa persona.
Cassie respiró hondo y trató de ser valiente. "Sé que dijiste que no querías salir conmigo, pero
pensé..."
Erin se echó hacia atrás, con el ceño fruncido. "¿Cuando dije eso?"
"El fin de semana pasado", dijo Cassie. “Le dijiste a Rachel que no ibas a
salir conmigo solo porque era bueno en la cama. Y"
Erin interrumpió. “Eso no era lo que estaba diciendo. Estaba tratando de disuadirme de decirte
cómo me sentía. Si eso es todo lo que escuchaste, entonces me extrañaste…
Se interrumpió y a Cassie realmente le gustaría saber lo que se había perdido. “Te perdiste mucho,
¿de acuerdo? El punto de esa conversación fue cuánto quiero salir contigo”.
Cassie parpadeó. "¿En realidad?"
“Sí”, dijo Erin, juntando sus frentes antes de darles un beso rápido. Una de sus manos todavía
estaba sobre la de Cassie, ambas sostenían las aletas juntas. “Se siente tan bien decirlo en voz alta”.
Aunque Parker…
"¿Está bien con eso?"
Cassie supuso que eso era cierto. “Bueno, sí, pero Adam—”
"Puedes irte a la mierda", gruñó Erin. “Su opinión no significa absolutamente nada para mí”.
“Vale, justo. Todavía está la cosa en la que soy un idiota y solo pensé
out Tengo sentimientos por ti como hace tres días.”
Erin le sonrió, tan suavemente. “Quiero estar contigo a pesar de que te niegas a dejar de
encontrar razones por las que no debería hacerlo”.
Cassie rió y se encogió de hombros. Ella no pudo evitarlo. Esto no se sentía real.
“Quiero ir a bucear contigo”. Erin se rió y agitó su mano alrededor. “O lo que sea el equivalente
para ti. Como, quiero ir a Caltech contigo. O al menos venir a visitarte todos los meses.
Cassie se mordió el labio, medio sonriendo. "Sobre eso…"
Erin inclinó la cabeza, como un cachorro confundido.
"Yo, eh, podría haber estado considerando ir al MIT en su lugar".
El rostro de Erin se iluminó tan repentinamente que pareció ridículo que Cassie nunca hubiera
estaba seguro de que quería estar con ella.
Pero Erin no celebró de inmediato. “No solo para mí, ¿verdad? No quiero que cambies tu sueño
por mí.
"No solo para ti", confirmó Cassie. “Principalmente porque soy demasiado bebé para estar tan
lejos de Acacia, si soy honesto. Quiero decir, sí, y tú, y Parker. Y mi trabajo también. Realmente no
me di cuenta mientras sucedía, pero, eh, hice una vida para mí aquí que realmente me gusta”.
La sonrisa de Erin hizo que el pecho de Cassie se sintiera ligero.
"¿Realmente te diste cuenta de que tenías sentimientos por mí esta semana?"
Cassie gimió. “Me dije a mí mismo que éramos amigos con beneficios. Era más fácil, supongo,
que arriesgarse a salir lastimado si eso era lo que pensabas que éramos también. No sé.
Probablemente no fue tan profundo, en realidad, solo soy malo con los sentimientos”.
Erin le quitó las aletas y las arrojó al suelo, lo que a Cassie no le hizo mucha gracia. Lo compensó
tomando la cara de Cassie con ambas manos.
"Ya que eres tan malo con los sentimientos, quiero asegurarme de que entiendas esto", Erin
dicho. “Cuando digo que quiero ir a bucear contigo, quiero decir que te amo”.
Cassie sintió que estaba volando.
“Eso, probablemente todavía soy mala en eso, pero conozco ese sentimiento”, dijo.
“Como, quiero decir, yo también. Como, yo también te amo”.
Qué forma tan vergonzosa de decirlo por primera vez. Definitivamente era mala con los
sentimientos. Pero Erin le sonrió de todos modos, la besó y la amó .
Definitivamente se sentía jodidamente surrealista.
Todavía estaban en el camino de entrada por el amor de Dios.
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Veintiseis
CASSIE
Cassie estaba acostumbrada a despertarse junto a Erin. Ser despertada por Erin
deslizando un brazo debajo de su cabeza y envolviéndola con el otro, piel presionando
contra piel, no era inusual.
"Buenos días", murmuró Erin en el oído de Cassie.
"Mañana." El calor se extendió por todo el cuerpo de Cassie.
Todavía no estaba completamente despierta, pero cuando la mano de Erin comenzó
a vagar, Cassie estaba lista.
No era el primero ni el décimo día que se despertaban con sexo matutino, pero era
diferente. Esta vez, con sus dedos dentro de Cassie y sus caras cerca, cerca, cerca, Erin
acercó su nariz a la de Cassie y dijo: "Te amo".
Cassie vino.
El vuelo de Acacia salía un poco antes del mediodía. Parker recogió a Cassie
de Erin's de camino al aeropuerto.
Cassie la recibió en el vestíbulo, tratando de no ser incómoda. parecía parker
no tenía que intentarlo. Echó los brazos alrededor de Cassie y la sujetó con fuerza.
"¿Estás bien?"
"Sí", dijo Cassie, todavía creyéndolo a medias. "¿Tú?"
"Sí. Mi papá se las arregló para no tener un aneurisma ayer, que es probablemente
lo mejor que podíamos esperar. No jodimos totalmente tu noche, ¿verdad?
Cassie se rió. ¿Cómo estaban hablando de esto? “Quiero decir, un poco.
Pero lo logramos”.
"Bien", dijo Parker. "¿Estás listo para irte o necesitas darle un beso de despedida a
mi mamá primero?"
Se rio de lo que fuera que hizo la cara de Cassie en respuesta. Cassie ni siquiera estaba
segura de qué era, algo entre un escalofrío y un intento de sonreír.
"Estoy listo."
"¡Vuelvo en una hora, mamá!" Parker llamó cuando salían por la puerta.
La última vez que había ido al aeropuerto, Cassie se había quedado dormida en el asiento
delantero, con la mano de Erin suavemente sobre su muslo. Se suponía que había sido el
final de lo que fuera que había entre ellos. Era la última regla que había hecho Erin y la última
que rompieron. Seis meses después, Parker preguntó si Cassie quería despedirse de Erin con
un beso antes de irse. Sin embargo, aparte de eso, ella actuó normal durante todo el viaje:
habló de lo emocionada que estaba de ver a Acacia, que vendría a nadar hoy, donde verían
los fuegos artificiales mañana.
Subió el volumen de la radio y cantó junto a Olivia Rodrigo.
Cassie pasó todo el tiempo tratando de creer que Parker estaba siendo sincero.
No dio indicios de que no lo estaba, pero a Cassie aún le costaba confiar en ello. Se sentía
demasiado fácil. Por otra parte, todo con Erin siempre se había sentido demasiado fácil.
Acacia estaba esperando en la acera fuera de las llegadas. Todavía llevaba el pelo rapado
a los lados, pero ahora la parte de arriba estaba un poco más larga, con un peinado de 360
ondas. Cassie bajó la ventanilla cuando se acercaron.
"¡Mejor amiga!" gritó, ganándose una mirada del guardia de seguridad del aeropuerto
cerca de la puerta.
"¡Mejores amigos!" Acacia gritó de vuelta.
Cassie salió del coche antes de que Parker lo estacionara. Nunca había necesitado tanto
un abrazo de Acacia. Kaysh se aferró con fuerza hasta que Parker salió del auto y exigió un
abrazo para ella.
“Cálmate, hay suficiente de mí para todos”, dijo Acacia mientras abrazaba a Parker.
Cassie se amontonó en el asiento trasero con Kaysh para el viaje de regreso. Al igual que
Hablando con ella por teléfono anoche, las cosas se sintieron más fáciles con ella cerca.
“No puedo creer que hayas podido pasar el fin de semana que quieras aquí, mientras yo
estaba atrapada en Chicago con Emerson”, dijo Acacia.
“Por favor”, dijo Parker, mirándolos por el espejo retrovisor. “No finjas que no eres
increíblemente cercano a tu hermano. No tan cerca como Cassie, pero aun así.
Cassie gimió. “Fue una vez”.
“¿Que te besaste con mi hermano? Sí, lo recordamos.
Cassie se arrepintió de lo que dijo a continuación incluso antes de que saliera de su boca.
"Y ahora que todos en este auto saben por qué me besé con tu hermano durante el fin de semana
familiar, ¿quizás podríamos dejar de darme una mierda por eso?"
La boca de Acacia se abrió, pero Parker se echó a reír.
“No, definitivamente voy a seguir haciéndolo”, dijo.
Cassie enterró la cabeza entre las manos. Acacia se inclinó para palmear su muslo.
Ni siquiera fue tan malo, en realidad. Si ser molestado por besarse con Emerson para evitar pensar
en Erin fue lo peor que salió de esto, Cassie podría manejarlo.
Cassie había pasado la mayor parte de su tiempo libre este verano compartiendo el mismo
aire que Parker y Erin al mismo tiempo. Pero cuando regresaron, después de que Erin saludara
con un abrazo a Acacia, los cuatro se quedaron allí, incómodos como el infierno.
Cassie quería sonreírle a Erin, siempre quiso sonreírle a Erin, pero estaba atrapada con algo más
parecido a una mueca de dolor en su rostro, mirando a Parker por el rabillo del ojo. Ella no sabía lo
que estaba permitido.
"Voy a llevar las cosas de Acacia a la habitación de Cassie por ahora", dijo Parker.
"Podemos averiguar los arreglos para dormir más tarde".
Cassie quería morir. ¿Parker sabía todas las noches que Cassie se había escabullido por el
pasillo para dormir en la cama de Erin?
“Iré contigo,” dijo Acacia. "Puedes darme el recorrido".
Era una excusa transparente para dejar que Cassie y Erin tuvieran un momento, pero
Cassie lo agarró, dejó que Parker y Acacia desaparecieran escaleras arriba.
"¿Cómo fue?" Erín preguntó.
Cassie dio un paso hacia ella, le hubiera gustado colapsar contra ella, pero se contuvo.
"¿Normal? Mierda, no lo sé. Era normal, lo cual era jodidamente raro”.
Erin cerró el espacio que Cassie había dejado entre ellos y la rodeó con sus brazos. Cassie
deseó que la sensación de ser sostenida no la hiciera hundirse de alivio, pero definitivamente lo
hizo.
"¿Estás bien, cariño?"
Cassie se encogió de hombros.
“Es mucho a lo que acostumbrarse”, dijo Erin.
"Sí", dijo Cassie. "Pero me refiero. ¿Ella podría estar bien con eso? ¿Lo parece, de todos
modos? O está tramando formas de matarnos.
Erín sonrió. “Siempre existe esa opción. Pero no creo que nos dejara en paz si ese fuera el
caso.
"Sí."
“Y lo ha hecho mucho este verano”, dijo Erin, frotando la espalda de Cassie.
“Todo mientras aparentemente sabía de nosotros”.
Eso era cierto. Había tantas veces en que Parker los había dejado solos, y siempre por
más tiempo del necesario. Regresar tarde de lo de Adam o demorarse demasiado en la tienda
o en la ducha. Y ella lo había sabido todo el tiempo.
Fue raro, pero hizo que el corazón de Cassie saltara.
"Así que tal vez ella no quiera matarnos después de todo".
Erin se rió entre dientes y rozó un beso en la mejilla de Cassie.
"¡Cassie!" Acacia llamó desde arriba. “¡Ven a ponerte el traje! ¡Vamos a nadar!”
“El deber llama”, le dijo Cassie a Erin.
Dieron un paso atrás el uno del otro, Erin arrastrando su mano por la de Cassie.
brazo para atrapar sus dedos.
"¿Vas a nadar con nosotros?"
Erin negó con la cabeza. "¿No crees que es lo suficientemente extraño sin mí cerca?"
"Sí", dijo Cassie, "pero definitivamente sería mejor si lo fueras".
“Creo que puedo darte tres al día sin mí”, dijo Erin. "Tengo
algo de trabajo que hacer de todos modos.
Parker y Acacia bajaron corriendo las escaleras. Cassie inmediatamente
dejó caer la mano de Erin, luego se sintió mal por eso, pero Erin la rechazó.
"Vamos, lento", dijo Acacia.
"No te estamos esperando", dijo Parker, y no lo hicieron, dirigiéndose directamente hacia
afuera y hacia la piscina.
“Ve”, dijo Erin. "Estaré aquí si me necesitas".
Fue un sábado bastante normal, considerando todas las cosas. Tener a Acacia chapoteando
en la piscina con ellos fue genial, la mayoría de las veces Cassie olvidaba que se suponía que
las cosas eran raras. Caleb apareció, dijo que Lila y Madison estarían después de que
recogieran a Haylee en la estación de tren.
Aproximadamente media hora después, Erin salió a saludar a Caleb. Cassie no escuchó
ninguna parte de su conversación, porque Erin tenía pantalones cortos blancos y sus piernas
eran eternas. No fue justo. Cassie siguió mirándola a pesar de que había desaparecido en el
interior.
—Eh, ¿Cassie?
Cassie giró la cabeza para mirar a Caleb. "¿Sí?" dijo ella, sonando sin aliento en lugar de
indiferente.
Caleb agitó una baraja de cartas hacia ella y luego comenzó a barajarlas. "I
¿Te preguntó tres veces si querías jugar al rummy continental?
"Dale un poco de holgura", dijo Parker. "Se distrae fácilmente con su novia".
Cassie no pretendía chillar, pero definitivamente lo hizo. Caleb se quedó mirando
Parker, y luego hacia ella, y luego hacia la casa. Volvamos a Parker.
"¿Qué?"
"Ella está saliendo con mi mamá".
Las cartas salieron disparadas de las manos de Caleb. Acacia había estado a punto de
meterse en la piscina, pero dio un paso hacia Cassie, como si necesitara interferir. Cassie
retrocedió.
"Correcto", dijo ella. "Bien. Estoy, eh, ¿alguien más tiene sed? voy a
tomar un trago ¿Alguien necesita algo?
“'Sedienta' es definitivamente la palabra que usaría”, dijo Parker, sin levantar la vista de
su revista.
Cassie huyó en lugar de esperar las respuestas de los demás.
Encontró a Erin en la cocina. Antes de que Erin pudiera saludar, Cassie envolvió sus
brazos alrededor de su cintura y dejó caer su frente sobre el hombro de Erin. Caleb sabe que
estamos saliendo.
Erín suspiró. "Por su puesto que lo hace." Sostuvo a Cassie suavemente. "¿Estás de
acuerdo con eso?"
"Quiero decir, sí", dijo Cassie, su voz amortiguada contra Erin. “Obviamente es parte de
todo este asunto de las citas. Hubiera sido bueno para Parker no incluir eso en la conversación
sin advertirme”.
La cabeza de Cassie se movió con el hombro de Erin mientras se encogía de hombros.
"Ese es Parker, nena", dijo Erin. “Además de que le cuenta todo a Caleb, nos va a hacer sufrir
un poco por mentirle”.
"¿Cómo sabes que ella no nos odia?"
Una de las manos de Erin encontró el rostro de Cassie para levantar la cabeza y hacer
que la mirara.
“Si nos odiara, no estaría aquí”, dijo Erin. “Su papá vive a diez minutos de distancia. No te
habría recogido esta mañana si te odiara. Haría mucho peor que hacerte sentir incómodo si te
odiara.
Cassie recordó el semestre pasado, recordó las semanas que pasaron sin ver a Parker
y supo que Erin tenía razón.
"Todavía apesta".
"Lo hace", estuvo de acuerdo Erin. "Pero... puedo hacer esto sin preocuparme por quién
está alrededor".
Besó a Cassie, suave, dulcemente, y ninguno de los dos miró por encima de sus ojos.
hombro para ver si los habían atrapado.
"Está bien", dijo Cassie. “Supongo que vale la pena.”
"¿Adivina?"
Cassie sonrió. "Tal vez deberías hacerlo de nuevo para convencerme".
Erin fue muy convincente.
Esa noche, después de que Erin le prohibió seguir ayudando a limpiar la cocina y Acacia
desapareció para llamar a Donovan, Cassie llamó a la puerta del dormitorio de Parker.
"Adelante."
Cassie abrió la puerta y dio un par de pasos dentro de la habitación. parker
estaba jugando con las cosas en su tocador, sin prestarle atención a Cassie.
“Parker…”
"¿Mmhmm?" Ella era completamente indiferente.
¿Podemos hablar?
“Claro, amigo. ¿Qué pasa?" Parker se sentó con las piernas cruzadas en su cama y miró
en Cassie.
Cassie agitó las manos con torpeza. "Lo digo en serio."
Parker suspiró. "Lo sé. Así que habla."
Parker había sido amable con ella, de verdad, todo el día. Parker había sido bueno. Pero
Cassie había sido un desastre. Cada vez que había pensado en las cosas, se había sentido
confundida, incómoda y distante y no había forma de que pudiera superar eso hasta que
hiciera esto.
Ella hizo crujir sus nudillos. “Lamento haberte mentido”, dijo. “Realmente siento mucho
haberte mentido y siento que todo esto se haya hecho más grande de lo que pensé que era
y jodido mucho entre nosotros. Realmente no puedo... No puedo decir que desearía que no
sucediera. Porque estoy en un muy buen lugar en este momento. Pero desearía no haberte
mentido al respecto.
Parker la miró fijamente. A Cassie le gustaría estar en su bicicleta, abrazando las curvas
en las carreteras secundarias hasta Nashua. Le gustaría estar en el laboratorio, aunque
había pasado demasiadas horas allí esta semana. Le gustaría estar debajo de un auto en un
garaje caliente, sudoroso y cubierto de grasa. Le gustaría estar prácticamente en cualquier
lugar que no fuera este dormitorio, con su mejor amiga mirándola como si no la conociera.
Pero luego Parker suspiró de nuevo y se movió en la cama, palmeando el lugar a su lado.
“Así que ven y cuéntamelo y sé honesto”.
Cassie se acercó a la cama de Parker lentamente. "¿Hablarte de mí y de tu mamá?"
Parker ni siquiera se inmutó. "Sí. Y te contaré cómo pasé de querer matarte a darme
cuenta de que seguías siendo mi amigo. Besar y maquillar, ¿sabes?
Cassie se sentó junto a Parker en la cama, con las piernas colgando por el borde y los pies en
el suelo como si fuera a salir disparada en cualquier momento.
"¿Que quieres saber?" ella preguntó.
“Empieza por el principio”, dijo Parker. “Pero deja de lado las cosas sexuales, por favor,
Dios”.
Cassie se rió. "Creo que puedo hacer eso".
Ella respiró. Y luego ella explicó. Con calma, en su mayor parte. Cogió el edredón de
Parker mientras hablaba, finalmente subió las piernas a la cama y se tumbó. Mirar al techo era
más fácil que mirar la cara de Parker.
Parker se quedó callada hasta que Cassie dijo que había descubierto que Cassie había
sentimientos por Erin antes que la propia Cassie. "¿Qué quieres decir?"
Cassie cerró los ojos. Parker sabía que le había estado mintiendo durante meses. Parker
lo sabía, pero no tenía idea de lo idiota que había sido Cassie.
Quiero decir que descubrí que estaba enamorado de tu madre el lunes, Parker.
"¿Qué?" Parker sonaba jodidamente confundido. “Mamá dijo que no habías hablado de
eso, pero ¿ni siquiera sabías? Cuando has estado... durante meses. Le enviaste flores de San
Valentín”.
"Lo sé", dijo Cassie. Podía sentir todo burbujeando en la parte posterior de su garganta,
todas las cosas en las que no había podido dejar de pensar, todas las formas en que la había
jodido. Parker le había pedido que fuera honesta, y ella iba a ser jodidamente honesta. “Acacia
seguía tratando de decirme que había algo allí, y mirando hacia atrás, parezco un completo
idiota, ¿verdad? Nos enviábamos mensajes de texto todos los días, nos enviábamos fotos
todos los días. Nosotros hicimos
cenamos juntos mientras hacemos FaceTiming. Es jodidamente ridículo que no haya
descubierto mi mierda”. Ella hizo una pausa. Tomé un respiro. “Pero no podría estar saliendo
con la mamá de mi mejor amigo. No podría querer salir con ella. Éramos amigos con
beneficios, eso es lo que le decía a Kaysh. Y eso es lo que pensé, sinceramente.
Porque la última vez que salí, me destrozó el corazón. Porque ella es tu mamá. Porque
vivimos a cientos de kilómetros de distancia. Es tan complicado que era más fácil pensar que
éramos amigos con beneficios. Sin apuestas. Nadie podría salir lastimado”.
Cassie tragó saliva. Ella se negó a parpadear. Había sido tan estúpida en todo. Acacia le
había advertido que todo le iba a estallar en la cara y ella la había ignorado. Cassie había
pasado meses siendo tan estúpida y lastimando a su mejor amiga. Ambos sus mejores amigos.
Parker descruzó las piernas y se acostó junto a Cassie. Chocó sus hombros, tomó la
mano de Cassie.
"Te odiaba", dijo, y Cassie se echó a reír, no alcanzó a secarse las lágrimas que caían
para que Parker no las notara. "Hice. Te odié por eso.
Porque ella es mi mamá y porque mentiste y porque sentí que no te importaba”.
—No, Parker, yo…
“Te dejo hablar”, dijo Parker. "Es mi turno."
Cassie asintió.
“Acacia trató de decirme que tenías sentimientos por ella, pero ¿y qué? Eras un amigo
de mierda y yo estaba tan enojado. Y salir con Sam me dio una excusa fácil para no salir
contigo. Quería hacerte sentir tan mal como yo, incluso mientras Kaysh intentaba que te diera
una oportunidad. ¿Cómo se suponía que iba a abordar ese tema? 'Oye, sé que te estás
tirando a mi mamá, pero quiero darte la oportunidad de que te expliques'? Parker se rió entre
dientes. "Aunque supongo que ahí es donde estamos ahora, ¿eh?"
Cassie apretó la mano de Parker. “No habría hecho un buen trabajo entonces,
de todos modos. Antes, cuando pensaba que éramos amigos con derechos.
"¿Crees que si te hubiera preguntado antes, lo habrías descubierto antes?"
"Dios, no lo sé". Probablemente no, para ser honesto. Cassie se había comprometido con
su ignorancia.
“Bueno, independientemente. Me alegro de que finalmente lo hayas hecho”, dijo Parker.
Ella tomó aire. “En ese entonces, te odiaba, pero también te extrañé. Y Acacia me agotó.
Entonces, se me ocurrió un plan para averiguar si realmente te importaba.
sobre mi mamá o si solo te la estabas follando. Para ver si te follarías a alguien más que sabía
que te gustaba.
Las cosas encajaron en su lugar en la cabeza de Cassie. "Gwen".
"Gwen", confirmó Parker. “Cuando rechazaste a Gwen, pensé
esto con mi mamá fue real”.
“Sé que se supone que no debo interrumpirte, pero tengo que hacerlo”, dijo Cassie. Ella no
podía dejar pasar esto. “Esto es real, pero no me habría acostado con Gwen en esa situación
incluso si no conociera a Erin. Hablaba en serio cuando dije que no quería arruinar las cosas
contigo.
Parker apoyó su hombro en el de Cassie. “Pensé que estaba bien con eso en la escuela.
Como si lo hubiera aceptado. Hablando con ustedes dos, me di cuenta de que se estaban haciendo
felices el uno al otro. Entonces, lo que sea, estuvo bien”. Parker recogió el edredón. “Era otra cosa
verlos juntos”.
Cassie se clavó los dientes en el labio inferior en lugar de hacer una mueca.
“Pero al mismo tiempo, no fue raro en absoluto. Debería haberme asustado o algo así,
¿verdad? Pero joder, la forma en que se miran.
Estás tan obviamente enamorado.
Cassie se atragantó con la saliva. Obviamente para todos menos para ella, aparentemente.
“Entonces”, dijo Parker, con su voz de Yo estoy a cargo encendida. “Todavía es una mierda
que hayas mentido, pero ya lo superé. Y sigue siendo raro que estés saliendo con mi madre, pero
está bien. He sabido por más tiempo que tú aparentemente, casi medio año en este punto;
Prácticamente lo he superado. Estamos bien."
"Estamos bien", dijo Cassie.
Parker le apretó la mano.
"Eres mi mejor amigo", dijo.
El aliento de Cassie quedó atrapado en su garganta. "Tú eres mi mejor amigo."
Después de un momento, Parker dijo: "No le digas a Acacia".
"Nunca", dijo Cassie con una sonrisa.
La propia Acacia se unió a ellos unos minutos más tarde, empujando a Cassie a la
medio de la cama y subiendo.
"¿Cómo estamos, niños?" ella preguntó.
"Estamos bien", dijo Parker.
Cassie entrelazó sus dedos. "Estamos bien."
Simplemente yacían allí, acurrucados juntos, por un tiempo. Cassie estaba casi dormida
cuando hubo un golpe silencioso en el marco de la puerta, Erin estaba de pie en el pasillo.
"Buenas noches, chicas".
Los tres dijeron buenas noches y Erin apagó la luz del pasillo mientras se iba.
Parker le dio un codazo a Cassie en las costillas. "¿No tienes un lugar donde estar?"
"Mañana, tal vez", dijo Cassie. Estaba intercalada entre Parker y Acacia. “En este
momento, estoy exactamente donde quiero estar”.
Al día siguiente, Cassie realmente comenzó a creer que las cosas podrían estar bien. Era
el cuatro y comenzaron el día con panqueques de arándanos caseros con fresas y crema
batida.
“Este es el desayuno más patriótico que he tenido”, dijo Cassie.
“Esto es lo más patriótico que he sido y ni siquiera son las 10 de la mañana”,
dijo Acacia.
Pasaron el día al más puro estilo americano: bebiendo junto a la piscina. Erin preparó
té dulce casero y Cassie bebió dos vasos antes de molestarse en agregar alcohol, porque
sabía muy bien. Todo el equipo de ayer apareció temprano. Lila tenía UV Blue y Cassie
solo se burló un poco de ella por beber como una estudiante de secundaria. Erin se unió a
ellos temprano en la tarde, felizmente tomando la bebida que le ofreció la menor de edad
Haylee.
“Si alguno de ustedes se emborracha lo suficiente como para abrirse la cabeza, lo
está limpiando”, dijo, y luego se sentó en la tumbona junto a Cassie, sin que se lo dijeran
esta vez.
Acacia estaba al otro lado de Cassie. Se golpeó el brazo y susurró: "Tu novia es
increíble". Todo el cuerpo de Cassie se sonrojó.
Ella y Erin podrían haber dicho te amo, pero aún no se habían acercado a usar la
palabra novia. Sin embargo, a Cassie le gustaba como la mierda cuando otras personas lo
usaban.
Entonces, no fue una sorpresa que muy pronto Cassie y Erin terminaran borrachas y
besándose adentro.
"Um, ¿qué estás haciendo?"
Cassie se apartó de Erin, solo un poco, Erin mantuvo sus manos en las caderas de
Cassie y no la dejó ir demasiado lejos, para ver a Rachel gesticulando salvajemente hacia
ellos.
"¿Qué estás haciendo?" dijo Raquel de nuevo. "¡Podría haber sido Parker!"
Erin se echó a reír. Cassie sonrió.
"¡Irlanda!" espetó Rachel.
Parker lo sabe, Rachel. Todo está bien."
La boca de Rachel se abrió. "Ella sabe que ustedes dos son"
“Salir”, dijo Erin rápidamente.
“Salir”, repitió Rachel, y Cassie se preguntó qué habría dicho si Erin no se lo hubiera
aclarado. Rachel la miró de repente. "Cassie, ¿no quieres ir a nadar y darme algo de
tiempo para interrogar a mi mejor amiga?"
Cassie se rió entre dientes y miró a Erin, quien puso los ojos en blanco pero asintió.
Cassie la besó rápidamente.
“Ten cuidado con ella”, le dijo a Rachel mientras salía.
Aparentemente, Caleb había dejado algunas mantas en un parque ayer, por lo que
tenían un gran lugar para ver los fuegos artificiales de esa noche. El parque estaba
cerca, y cuando anocheció, todos se dirigieron por el camino.
Cassie deseaba estar más borracha, nadie estaba más borracho a estas alturas. Si
lo fuera, no estaría tan preocupada por lo que era apropiado con Erin. Todos con los
que estaban sabían que estaban juntos, gracias a los chismes y su falta de sutileza
cuando estaban borrachos. Pero se iban a reunir con el padre de Caleb, otras personas
y Adam. Y estaban saliendo, sí, lo habían establecido, pero esto era muy público. Había
otras personas caminando en la misma dirección, y cuando llegaron al parque, ya
estaba lleno.
Cassie no habría admitido ser del tipo de las que sujetan las manos, pero se
preguntó si podría salirse con la suya con una mano en la parte baja de la espalda de
Erin o algo así. Erin se veía hermosa y Cassie quería tocarla.
Su grupo era grande, repartido sobre cuatro mantas. Dijeron un saludo
sorprendentemente cordial a Adam y luego se instalaron lo más lejos posible de él,
Cassie se aseguró de ello. Estaba al lado de Erin, Parker y Acacia frente a ellos.
La multitud aplaudió cuando se apagaron las luces de la calle y se encendieron tres
fuegos artificiales. Explotaron en rojo, blanco y azul, y Cassie tomó la mano de Erin en
la oscuridad.
Observó el rostro de Erin casi tanto como los fuegos artificiales.
Erin era hermosa y la amaba , y Cassie estaba jodidamente feliz.
"Oh, por el amor de Dios, si vas a mirarla así, también podrías besarla", dijo Parker.
Cassie miró a Parker, atónita. Erin le apretó la mano.
“No estoy bromeando”, dijo Parker mientras chispas violetas estallaban sobre ellos.
“Prefiero que la beses que ir ridículamente con ojos de corazón. Es desagradable."
Se volvió para mirar los fuegos artificiales y Acacia chocó sus hombros, riendo. Cassie
miró a Erin.
"Bueno, quiero decir", dijo Cassie. Si Parker insiste.
Erin se rió y la besó y Cassie sintió los fuegos artificiales por todas partes.
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Epílogo
CASSIE
La cabeza de Cassie zumbaba agradablemente mientras combinaba las últimas tres joyas
para superar el nivel.
Parker se graduaría en dos días. Habría un montón de eventos con demasiada gente,
pero esta noche, después de una cena muy educada con los padres de Parker, ella, Acacia y
Cassie tenían una noche de mejores amigas en el hotel de Acacia. Jugaron como
preadolescentes en la piscina, se sumergieron en el jacuzzi y luego se emborracharon en la
habitación de Acacia.
Acacia estaba junto a Cassie en la cama, dando una animada conferencia sobre qué
ejercicios eran mejores para tus dorsales, a pesar de que ninguna de sus mejores amigas
escuchaba. Parker estaba en la otra cama, a la que se acomodó sola ya que se graduó.
"Cassie", dijo Parker, un chasquido en su voz como este era importante.
Cassie bloqueó su teléfono, lo puso en su bolsillo y le dio a Parker su
toda la atención. "¿Qué pasa?"
"¿Por qué no estás casado con mi mamá?"
Acacia giró la cabeza hacia Parker. La boca de Cassie se secó.
"¿Qué?"
"¿Por qué no estás casado con mi mamá?" Parker volvió a preguntar. “Como, ¿ni siquiera
estás comprometido? Han pasado como cuatro años”.
Cassie tragó saliva. Su adrenalina estaba por las nubes. Ella
estaba demasiado borracho para esta conversación, o decididamente no lo suficientemente borracho.
“Uh—” Buen comienzo, Klein, buen comienzo. "Porque"
“¿No quieres casarte con mi mamá?”
"No, lo hago", dijo Cassie de inmediato. “Quiero decir, como, quiero estar con ella
para siempre, realmente no me importa si eso significa que nos casamos o…
"¿No te importa si te casas?"
Cassie sintió que estaba jodiendo esto. Acacia estaba mirando como si fuera un partido de
tenis, de ida y vuelta y de vuelta otra vez.
“Mira, Parker, sabes que estoy locamente enamorado de tu madre.
Ella es... ella lo es todo, sinceramente, y si ella quisiera casarse conmigo y tú estuvieras de
acuerdo con eso, sí, joder, absolutamente, me encantaría casarme con Erin.
Ella nunca había dicho nada de eso en voz alta antes, apenas lo había pensado, para ser
honesta. Nunca habían hablado de eso. No era como si sus genes tuvieran un gran historial con
compromisos de ningún tipo, y Erin ya tenía un matrimonio que se había ido al sur. El matrimonio
siempre había parecido un papel sin valor, en realidad, pero ¿la idea de estar casado con Erin?
Cassie no pudo evitar la forma en que sonrió.
"¿Si estuviera bien con eso?" dijo Parker.
"Sí", dijo Cassie. "Como. Sé que algunas personas le preguntan al padre primero o
¿lo que sea? Definitivamente te preguntaría.”
"En primer lugar", comenzó Parker, y Cassie estaba segura de que estaba a punto de recibir
una diatriba feminista, pero Acacia se aclaró la garganta y Parker la contuvo. Necesito el permiso
de nadie más que el de mi madre. Y en segundo lugar, aquí está mi bendición.
casarme con mi mamá Estoy bien con eso”.
El rostro de Cassie se abrió más con su sonrisa. Sacó su teléfono de su bolsillo y estaba a
medio camino de escribir un mensaje cuando Acacia se lo quitó de las manos. Cassie la miró
con curiosidad.
"¿Tal vez un mensaje borracho no es la mejor manera de proponer?" Acacia dijo suavemente.
"Mierda, tengo que proponer", dijo Cassie. “Chicos, oh Dios mío, ayúdenme, ¿qué debo
hacer? Tiene que ser perfecto, chicos”.
Parker gimió. “Ella no se va a callar el resto de la noche. Nunca debí haber dicho nada”.
IRLANDA
Erin sabía que Cassie diría que sí.
Después de todo, ella había sido la que lo sugirió cuando compraron la casa del lago.
“¿Sería todo más fácil si estuviéramos casados?” Cassie le había preguntado a su agente de
bienes raíces.
"Bueno", había dicho el agente, notando la forma en que los ojos de Erin se habían salido de
las órbitas, incluso si Cassie no lo había hecho. “Una cuenta bancaria conjunta habría simplificado
el papeleo, pero no hace mucha diferencia, y los contratos ya están preparados”.
Cassie se encogió de hombros. “Pensé que también podría preguntar. No es como si no fuera
a ser suyo para siempre de todos modos, ¿sabes?
Era una línea descartable, como si no fuera gran cosa. Cuando Erin la había besado sin
sentido en el momento en que estaban solos, Cassie, una vez que recuperó el aliento, la miró
boquiabierta y dijo: "¿Por qué fue eso?"
Fue entonces cuando Erin decidió proponerle matrimonio.
Ella ya sabía que también sería de Cassie para siempre, pero eso hizo que quisiera hacerlo
oficial. Poniéndose de pie frente a su familia y amigos, anunciándolo, Esta es mi persona, ella
quería eso.
Erin también sabía que podría haberle propuesto matrimonio a Cassie en el desayuno, en el
auto, en la tienda de comestibles o en cualquier lugar. Cassie no era del tipo que necesitaba una
gran producción. Erin quería darle uno de todos modos. O, al menos quería que fuera especial,
porque lo era. Quería que encajara con sus sentimientos sobre toda la situación: que incluso si una
licencia de matrimonio fuera solo un papel, la idea de casarse con Cassie significaba mucho para
ella.
Sería diferente esta vez. Con Adam, Erin había tenido grandes sueños sobre el matrimonio,
sobre cómo sería su vida juntos. Esta vez, ella y Cassie ya habían estado viviendo juntas durante
dos años. Erin había comprado esa casa ella misma, a mitad de camino entre Boston y Nashua.
En ese entonces, trabajaba a tiempo completo en su clínica gratuita y Cassie estaba en camino de
dirigir su propio laboratorio con UAL. Erin había estado lista para mudarse de la casa que había
compartido con Adam, independientemente de si Cassie quería vivir con ella o no, pero no fue
exactamente una sorpresa cuando Cassie dijo que sí.
Tampoco sería una sorpresa esta vez, incluso si fuera una pregunta más importante.
Al final, Erin no optó por una gran producción sino por una sentimental.
Se lo había dicho a Parker, cuyos ojos brillaban de alegría, y a Rachel, que había dicho: "Ya
era hora". Se había hecho hacer un anillo con aguamarina, la piedra natal de Cassie, y trozos de
meteorito a ambos lados. fue único,
y hermosa, y un poco tonta, como su novia, que todavía usaba ese collar de nave
espacial de hace cuatro Navidades.
Y luego esperó.
Para el 4 de julio, toda la familia Turner se reunió con ellos en la casa del lago,
además de Acacia y Rachel. Era la mayor parte del equipo de ese primer Cuarto, la
noche que se había sentido como su primera cita oficial. No había fuegos artificiales de
la ciudad en el lago, como los había en Nashua. En cambio, serían vecinos al azar en
diferentes momentos, aunque todos acordaron esperar hasta después de la puesta del
sol.
El estómago de Erin se revolvió todo el día. Cortó sandía y hamburguesas a la
plancha y le temblaban las manos. Cassie pareció darse cuenta, aunque nunca preguntó,
solo se mantuvo cerca, casi siempre al alcance, pero generalmente con una mano en el
bolsillo de sus bermudas, casual y presente, sin darle importancia a lo necesitada que
estaba Erin. Dos veces, Erin casi se arrodilló en ese mismo momento, solo para terminar
de una vez.
Sin embargo, se las arregló para esperar hasta la puesta del sol, cuando todos se
dirigieron hacia el muelle para ver cómo se iluminaba el vecindario. Acacia había traído
ella misma una gran carga de fuegos artificiales, pero por ahora, se unió al resto en el
muelle. Debe haber estado esperando hasta que oscureció para encender los fuegos
artificiales desde la orilla.
Cassie tamborileaba al lado de Erin. Le encantaban los fuegos artificiales,
obviamente, ¿cosas que iban rápido y explotaban? Ganarganar en el libro de Cassie.
Erin podía sentir la emoción saliendo de ella en oleadas, o tal vez solo era un reflejo de
la propia energía nerviosa de Erin.
"Espera un minuto", dijo Erin, tirando del brazo de Cassie antes de que pudiera sentarse en
el borde del muelle. Quería hacer esto mientras Cassie estaba de pie.
"¿Qué pasa?" dijo Cassie. Su mano se deslizó en su bolsillo.
“Hay algo que he querido hacer”, dijo Erin.
Atrajo la atención de todos en el banquillo: Melissa, Jimmy y Noah, que ya estaban
sentados, Mae y Caleb de pie junto a ellos, Rachel, que estaba jugando al desinterés,
Parker y Acacia, que ya habían sacado sus teléfonos. Manera de ser obvio, pensó Erin,
aunque le gustaba la idea de que hubiera un registro de video de este momento.
Erin se arrodilló.
"¡No!"
Cassie gritó la palabra y Erin parpadeó hacia ella.
"¿No?"
Cassie tropezó con sus palabras. "No. No 'no. Solo continúa. Lo explicaré en un minuto.
Que tu novia gritara que no cuando te arrodillaste frente a ella parecía una mala señal, pero
la forma en que Cassie le sonreía le hizo pensar lo contrario.
Entonces, ella siguió adelante.
Había pasado mucho tiempo pensando en qué decir. Al final, se había decidido por la
simplicidad de lo que Cassie le había dicho para hacerlos oficiales.
“Quiero ir a bucear contigo por el resto de nuestras vidas”.
Abrió la caja del anillo.
La mano de Cassie todavía estaba en su bolsillo. Se llevó el otro a la boca, se mordió el
nudillo del dedo índice, sin dejar de sonreír. Ni siquiera había mirado el anillo. Sus ojos se
quedaron fijos en los de Erin, con lágrimas brotando de ellos mientras Cassie asentía.
"¿Sí?" Erín preguntó.
“Sí, Erin, Dios mío”, dijo Cassie, y tiró de ella para ponerla de pie para poder besarla.
Los vítores aumentaron, primero para ellos, y luego de nuevo, más fuertes del resto del
vecindario, después de que los primeros fuegos artificiales explotaran sobre el lago. Erin solo vio
su reflejo en los ojos de Cassie.
“Tienes que mirar el anillo”, dijo. Lo sacó de su caja mientras Cassie le ofrecía la mano
izquierda.
"¿Aguamarina?"
"Y meteorito", confirmó Erin, deslizándolo en el dedo de Cassie. “Para mi astronauta”.
La risa de Cassie fue aguada. "¿Es mi turno ahora?"
"¿Qué?"
La mano de Cassie volvió a sumergirse en su bolsillo, sacando algo esta vez. Algo pequeño
y oscuro y… Erin jadeó cuando Cassie se arrodilló.
"Me robaste un poco el trueno".
Había más fuegos artificiales ahora, pero Erin apenas se dio cuenta.
a ellos. Solo podía ver a Cassie y la caja del anillo abierta en su mano.
"Fiel a mi estilo, soy tan idiota con los sentimientos que fue necesario que Parker me
preguntara por qué no estábamos casados para que me diera cuenta de que tenía permitido hacer esto".
dijo Cassie.
Erin miró a su hija, a unos pasos de distancia, sosteniendo temblorosamente su
teléfono. También había lágrimas en sus ojos.
"Siempre pensé que era estúpido cuando los chicos se proponían 'me harías el
hombre más feliz del mundo', pero joder, no puedo imaginar cómo alguien podría ser más
feliz en este momento", dijo Cassie. “Casi hice esto tantas veces hoy, y tantas veces
antes de hoy. Tan pronto como compré el anillo, quería dártelo. Quería rogarte que seas
mi esposa.
"No tienes que rogar".
“¿Podrías estar callado? Estoy tratando de proponer aquí. Se frotó los ojos. "Dios,
hiciste esto mucho mejor que yo con esa línea de buceo, ¿por qué no pensé en eso?"
Erin se arrodilló junto a Cassie y levantó las manos para sostener el rostro de Cassie.
"Lo estás haciendo perfectamente".
“Te dije que te callaras”, dijo Cassie. "¿Y qué estás haciendo? Estás
se supone que debe estar de pie.
"Cálla y bésame."
Rachel soltó un grito y de repente Erin recordó que tenían público.
"Tu propuesta es perfecta", dijo. “Y si tienes algo más que decir, puedes decirlo en
un minuto, ¿de acuerdo? Solo Bésame."
“¡Oíste a la mujer!” gritó Acacia.
Pero Cassie no hizo lo que le dijeron. En su lugar, tomó la mano de Erin y sostuvo el
anillo en el borde del dedo de Erin.
"¿Vas a ser mi esposa?" Ella susurró.
“Y vas a ser mía”, susurró Erin.
Cassie sonrió, deslizándose completamente el anillo. “Supongo que si voy a ser este
ridículamente enamorado de ti, también podría besarte, ¿verdad?
Y besarla ella lo hizo.
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