Este video, nos pone a pensar sobre ‘¿Qué haríamos si
viéramos a una niña de 6 años sola? ‘Desde el comienzo, se nos plantea la necesidad de concientizarnos sobre el trato a los niños de la calle. A través de este experimento social se demuestra el cambio de actitud de los ciudadanos en función del aspecto de una niña sola en la calle. La conmovedora pieza audiovisual busca romper con las preconcepciones a través de una niña de seis años que es caracterizada de distintas formas para mostrar cómo reacciona la gente ante cada situación. En el se puede ver a una pequeña de seis años en una calle de Tiflis, Georgia, aseada y bien vestida. Entonces muchas personas se le acercan para preguntar por su edad, su identidad y por qué está sola. Cuando el aspecto de la niña cambia y se ve mal vestida, sucia, un poco despeinada, no hay nadie que muestre interés por ella. Acciones que nos hacen indagar sobre cómo el aspecto de una persona es determinante a la hora de ser tratado por los demás. El experimento, también en la cafetería de un centro comercial, Cuando la protagonista del experimento va bien vestida, es atendida por varias personas que le ofrecen comida e incluso, una de ellas, la besa y la abraza. Al cambiar de aspecto, las personas la ignoran, guardan sus bolsos y además solicitan que se marche. Con este experimento, no solo son relevantes la forma de actuar de los adultos hacia la pequeña sino también, los muchos informes anuales, sobre el estado mundial de la infancia. En el documento, de la Unicef se alerta de que, según las tendencias actuales, hasta 69 millones de niños menores de 5 años podrían morir para 2030 debido a causas evitables y 167 millones vivirán en la pobreza. La agencia de la ONU proyecta también que para ese año 750 millones de mujeres se habrán casado siendo aún niñas. Para evitarlo, Unicef pone el foco en los colectivos de niños más vulnerables y pide a los líderes políticos medidas concretas para ellos. «A pesar de los avances en las últimas décadas, un gran número de niños se ha quedado atrás, por lo que tenemos que mantener este progreso, pero centrándonos en los más desfavorecidos», explicó en un encuentro con los medios de comunicación el director de programas de Unicef, Ted Chaiban.