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VEO
JUZGO
En un primer momento tuvo poco predicamento fuera de la propia Lieja, así, unos años después el cardenal Hugo de
San Caro celebró la festividad en San Martín del Monte, predicando él mismo en la Misa Solemne, y además ordenó a
todos sus obispos que celebraran la misma fiesta en sus diócesis respectivas.
En el año 1263, mientras un sacerdote celebraba la misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), al romper la
Hostia consagrada brotó Sangre, según la tradición. Este hecho, muy difundido y celebrado, dio un impulso definitivo
al establecimiento como fiesta litúrgica del Corpus Christi. Fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el
papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus de hoc mundo. A Santo Tomás de Aquino se le encargó preparar los
textos para el Oficio y Misa propia del día, que incluye himnos y secuencias, como Pange Lingua (y su parte
final Tantum Ergo),
En el Concilio de Vienne de 1311, Clemente V dará las normas para regular el cortejo procesional en el interior de los
templos e incluso indicará el lugar que deberán ocupar las autoridades que quisieran añadirse al desfile.
En el año 1316, Juan XXII introduce la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Pero el gran espaldarazo
vendrá dado por el papa Nicolás V, cuando en la festividad del Corpus Christi del año 1447, sale procesionalmente
con la Hostia Santa por las calles de Roma.
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que la hostia consagrada se exhibe en una custodia
bendecida
Para comprobar que esto no era nada simbólico sino algo real, lo mejor no es dar nuestra opinión, sino dejar que la
Biblia hable por sí misma y nos muestre cuál fue la reacción de las personas que estaban alrededor de Jesús cuando
dijo esas palabras.
Esta costumbre ayuda a que los valores fundamentales de la fe católica se acentúen con la presencia real y personal de
Cristo en la Eucaristía.
LA HORA SANTA
Es una manera práctica y muy bella de adorar a Jesús Sacramentado. El Papa Juan Pablo II la celebra, al igual que la
mayoría de las Parroquias de todo el mundo, los jueves al anochecer, para demostrar a Cristo Eucaristía amor y
agradecimiento y reparar las actitudes de indiferencia y las faltas de respeto que recibe de uno mismo y de los demás
hombres.
Consiste en realizar una pequeña reflexión evangélica, en presencia de Jesús Sacramentado y, al final, se rezan unas
letanías especiales para demostrarle a Jesús nuestro amor.
Se puede celebrar de manera formal con el Santísimo Sacramento solemnemente expuesto en la custodia, con incienso
y con cantos, o de manera informal con la Hostia dentro del Sagrario. Cualquiera de las dos maneras agrada a Jesús.
Se inicia con la exposición del Santísimo Sacramento o, en su defecto, con una oración inicial a Jesucristo
estando todos arrodillados frente al Sagrario.
A continuación, se procede a la lectura de un pasaje del Evangelio y al comentario del mismo por parte de
alguno de los participantes.
Luego, se reflexiona adorando a Jesús, Rey del Universo, en la Eucaristía.
Se termina con las invocaciones y las letanías correspondientes y, en el caso de que la Hora Eucarística se
haya hecho delante del Santísimo solemnemente expuesto, el sacerdote da la bendición con el Santísimo; en
caso contrario, se finaliza la Hora Santa con una plegaria conocida de agradecimiento.
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METACOGNICIÓN