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Estamos reunidos, para conmemorar un nuevo aniversario de la

Revolución de Mayo, que fue el primer camino que llevo a


transformar el Virreinato del Río de la Plata en un país
independiente.
En mayo de 1810 existieron personas revolucionarias que exigieron
ser escuchadas, ser respetadas y, sobre todo, ser conocedoras de
la verdad. Una Verdad que implicaba participar en la construcción
de la patria. Desde entonces, ser argentinos es reconocernos
herederos de aquellos que lucharon por sus ideales, que sortearon
diversas dificultades.
Sigamos sus dignos ejemplos porque para engrandecer la Patria
solo basta asumir con responsabilidad las pequeñas cosas de todos
los días.
Construyamos esa Patria Grande soñada por aquellos que sentaron
las bases para hacer de este suelo un territorio libre y soberano.
Seamos personas que aporten los mejores valores para un país de
todos. Solo así podremos vivir en paz y disfrutar de nuestra libertad.
Pensemos que la independencia no fue sencilla y que la libertad la
construimos entre todos.
Recordemos nuevamente que todos descendemos de la Revolución
de mayo de 1810. Aunque a lo largo de nuestra historia las
opiniones sobre nuestros héroes han sido siempre divididas. No es
fácil formarlas objetivamente, sin dejarnos invadir por las ideas de
quienes las escriben. Sin embargo, nos conviene reconocer y
celebrar que la revolución de 1810 busco para cada patriota
libertad, trabajo, educación e igualdad.
Para concluir, reflexionemos en estas palabras de un gran
revolucionario como Mariano Moreno: “...El pueblo no debe
contentarse con que seamos justos, sino que debe tratar de que lo
seamos ferozmente. Porque defender lo de todos es defender lo
nuestro...”
Muchas gracias

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