CAPITULO I: CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE LA CONTABILIDAD
3. CONCEPTOS DE TEORÍA y TEORÍA CONTABLE. TEORÍA GENERAL DE LA
CONTABILIDAD. LOS DISTINTOS SEGMENTOS CONTABLES 3.1 La contabilidad y la teoría En el lenguaje coloquial, el término “teoría” es utilizado con cierta ambigüedad, generalmente para referirse a ideas separadas de la práctica (¡Una cosa es la teoría y otra muy distinta es la práctica!!), o como algo que no está totalmente probado (¡Eso es sólo una teoría!!). (Díaz, Galante, Aparicio 2010). Por el contrario, en el lenguaje científico, una “teoría” es una explicación completa y fundamentada de algún aspecto de la realidad (ya sea natural o social) que incluye datos, leyes, inferencias e hipótesis falsables y legitimadas al contrastarse con esa realidad. En consecuencia, solamente si consideramos como supuesto básico la naturaleza científica de la Contabilidad, es posible hablar de “teoría contable” como teoría científica. García Casella y Rodríguez de Ramírez (2001), se refieren a la teoría contable como pensamiento humano crítico referido a la Contabilidad, y a todo lo que compone su realidad, sus formas y sus propuestas. Se entiende por pensamiento crítico a la capacidad para formular, con claridad y precisión, problemas y preguntas fundamentales; reunir y evaluar información relevante utilizando ideas abstractas para interpretarlas efectivamente; llegar a conclusiones y a soluciones que puedan ser puestas a prueba confrontándolas con criterios y estándares relevantes (González Zamora, 2006). De acuerdo a este concepto, definir Teoría Contable como “pensamiento humano crítico” implica suponer que surge de un proceso de pensamiento racional, realizado con metodología científica. Según Mattessich (2002) la esencia del enfoque científico es la abstracción, y si bien este enfoque transita varias etapas –la observación de hechos particulares, su descripción y medición, la extracción de características comunes, la formulación del caso general y, finalmente, la aplicación de la abstracción a nuevos hechos particulares vinculados– este proceso puede comprenderse solamente si se lo considera como un todo. Es decir, la posibilidad de generalización es la que justifica el enfoque. En consecuencia, según este autor, para poder dar estatura científica a la disciplina contable, existe la necesidad de una presentación generalizadora. Esta necesidad se manifiesta de diversas maneras: una de ellas es la aparición de un gran número de sistemas contables en la práctica concreta: Contabilidad Patrimonial, Contabilidad de Costos y Gerencial, Contabilidad Gubernamental e Institucional, Contabilidad de Producto e Ingreso Nacional, Contabilidad del Flujo de Fondos, Contabilidad de Insumo-Producto, Contabilidad de Balance de Pagos, al que le agregamos Contabilidad Social. “Sistemas contables” en sentido macro abarca la normativa o las reglas de un lugar geográfico determinado. En ese sentido se habla, por ejemplo, de sistema contable argentino, sistema contable europeo, sistema contable anglosajón. También “sistemas contables” se utiliza en sentido micro, para denominar al sistema propio de un ente, el que se crea en base a reglas y mediante la organización de componentes materiales y humanos. Estos sistemas contables micro cumplen diferentes funciones para el ente y, aun así, están basados en los mismos principios básicos. La teoría que surgiría de esta generalización, es decir, ese conjunto de principios básicos comunes a esos sistemas contables funcionales a distintos objetivos, sería la Teoría General de la Contabilidad. Estos principios básicos a los que se refiere INTRODUCCIÓN A LA CONTABILIDAD Autores: Teresa Díaz, Ana M. Berri y otros Editorial Foja Cero, Rosario, 2020 ____________________________________________________________ Mattesich no son los “principios generalmente aceptados” que fueron los antecedentes de la normativa, sino los fundamentos conceptuales en los que se apoya un sistema contable. Considerando que los Sistemas Contables (micro) son numerosos, la Contabilidad General debe abstraer los rasgos básicos de todos estos sistemas que constituyen interpretaciones de la Teoría Contable y son aplicables a casos concretos y objetivos específicos. La Contabilidad, entonces, tiene la característica de ser una disciplina empírica y normativa porque comprende: Una Teoría General que a través de la generalización de los conocimientos describe los rasgos esenciales y comunes a todos los sistemas contables, lo que le da el carácter de empírica. Conjuntos de sistemas contables que se crean en función de los objetivos que pretendan cada uno de ellos. El carácter normativo surge a partir de la necesidad de construcción de reglas concretas para la acción (Modelos Contables y Normas Contables Profesionales), verificables por la concordancia entre los objetivos perseguidos y los resultados obtenidos.