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POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN Y DOCTRINA POLICIAL


ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR
TÉCNICO PROFESIONAL – POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
SAN BARTOLO

APLICATION WORK

SUBJECT : Inglés

TEACHER :

STUDENT : ESTUDIANTE I PNP Kiara Azucena Marin Rodriguez

PROMOTION : Lideres De La Paz

CLASSROOM : 11- K NUMBER OF ORDER: 16

2023
POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN Y DOCTRINA POLICIAL
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR
TÉCNICO PROFESIONAL – POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
SAN BARTOLO

CURSO : Doctrina policial

DOCENTE : Cap. PNP

ALUMNA : ESTUDIANTE I PNP Kiara Azucena Marin Rodriguez

PROMOCIÓN : Lideres De La Paz

SECCIÓN :K N° ORDEN: 16

2023
POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN Y DOCTRINA POLICIAL
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR
TÉCNICO PROFESIONAL – POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
SAN BARTOLO

CURSO : Ortografía y redacción

DOCENTE :

ALUMNA : ESTUDIANTE I PNP Kiara Azucena Marin Rodriguez

PROMOCIÓN : Lideres De La Paz

SECCIÓN :K N° ORDEN: 16

2023

Importancia de la doctrina policial


La Policía Nacional del Perú como organización existe materialmente en la
sociedad para garantizar el orden y la seguridad, proteger los derechos
humanos y fundamentales de las personas y fomentar la paz y convivencia
social. Sin embargo, la PNP tiene una razón de ser, esto es, un sustrato
filosófico que explica el porqué de su existencia en la sociedad y como parte
del Estado, es decir tiene una Doctrina que se plasma en conocimientos,
valores éticos y morales, así como programas de acción y una metodología
que proporcionan identidad y cultura policial, todo lo cual hace que
perduremos como Institución, de acuerdo a los cambios que se van dando en
la realidad. Esta doctrina no sólo es inmaterial sino también pragmática en
tanto y en cuanto se busca la eficiencia en los servicios policiales. Incursionar
el tema de la Doctrina Policial se torna muy difícil debido a la escasa y
dispersa bibliografía, así como a la diversidad de criterios para abordar los
aspectos más importantes en esta importante área del conocimiento, filosofía y
pensamiento policial.
El conocimiento teórico que se imparte en las Escuelas Policiales requiere de
la habilidad práctica para aplicarlo en los múltiples aspectos del campo policial.
Además de los conocimientos y habilidades se requiere de la actitud policial
para cumplir los fines de la creación de la Policía Peruana; es decir, la
eficiencia de los servicios policiales. Solo de esta manera, se está formando el
pensamiento policial producto de la experiencia profesional cuya acumulación
forma a los expertos en las múltiples líneas de acción del servicio policial. Pero
este pensamiento policial nutrido por las experiencias de esos expertos, si no
los escribe ni los difunde, cuando pasa al retiro se los lleva consigo y se
pierden valiosos años/experiencia/hombre por la carencia de una fuente
doctrinaria en donde la Policía Peruana deposite el pensamiento policial y
facilite la investigación, desarrollo y difusión de las Doctrina Policial.

Podemos aseverar que hasta la actualidad la PNP, tras más de 30 años de


existencia aún no consolida una fuente doctrinaria policial propia. Seguimos
aferrados a los conceptos de doctrina policial de autores extranjeros, los
cuales han sido formulados sobre la base de otra realidad y otras experiencias.
Esto demanda un reto a quienes pasamos por el Sistema Educativo Policial,
pues debemos contribuir a forjar una doctrina policial propia que permita
catapultar a la PNP hacia la superación de sus problemas de fondo y la
transformen en una institución capaz de impulsar transformaciones sociales a
partir del orden y la seguridad. En la actualidad la PNP pasa por diversos
problemas que influyen en el cumplimiento de su Misión, los cuales pasan por
la corrupción, incremento de los actos de indisciplina, debilitamiento de la
mística y los valores, así como bajo rendimiento y productividad. Esto tiene
una causa principal, la cual la podemos hallar en el resquebrajamiento de la
doctrina policial en el Policía, quien absorbido por el trajín del día a día en la
labor policial, se olvida, se aparta o deja de lado la doctrina, lo cual va en
desmedro de la labor policial, pues surgen los problemas que hemos
mencionado
En su recorrido histórico la PNP ha evolucionado de acuerdo con la realidad
circundante, el progreso de los conocimientos, la formulación de teorías
policiales, el seguimiento de principios axiológicos, una estructura de valores
éticos y morales y la influencia del medio social. Cuando existía las ex –
instituciones como la Guardia Republicana, Guardia Civil y La Policía de
Investigaciones del Perú, cada una tenía su propia doctrina, muy marcada y
exclusiva, generando por ello conflictos y enfrentamientos puesto que había un
sentido de pertenencia que excluía a las otras. Bajo este modelo, la doctrina
policial estaba parcelada y en general debilitaba la función policial hasta antes
de 1998, situación que se pretendió superar a partir de ese año con la creación
de La Policía Nacional del Perú, el cual busco establecer una sola doctrina, un
pensamiento único o lo que hasta hoy en día se conoce como el Pensamiento
PNP. Durante los últimos 20 años la legislación policial ha recogido el
concepto de doctrina policial y la concibe como un elemento integrador que
proporciona identidad y sentido de pertenencia al policía peruano.

En tal sentido se regula en el Inciso C del artículo 6 del Decreto Legislativo


1318 o Ley de la Formación Profesional Policial. Corresponde a la Escuela de
Formación Profesional Policial desarrollarla y consolidarla, como un
conocimiento que se complementa con el progreso de la ciencia policial.
En la actualidad la doctrina policial se desarrolla principalmente en el sistema
educativo policial, a través de los procesos de formación, capacitación,
especialización y perfeccionamiento.
Es precisamente en el ámbito académico donde la doctrina policial se va
perfilando, avanzando y consolidando de acuerdo con la realidad policial, el
avance de la ciencia policial; la formulación de teorías policiales; los principios
y valores, así como la influencia del medio social. Por ejemplo, en la actualidad
la Doctrina Policial tiene una orientación prioritaria hacia el enfoque preventivo,
lo cual se puede observar en la concepción de la policía comunitaria o policía
netamente preventiva. Esto se corresponde con las tendencias de las políticas
públicas relacionadas con la seguridad ciudadana y la política criminal actual,
siendo prioritario el accionar policial preventivo antes que reactivo. Bajo esta
orientación se estudia actualmente la doctrina policial en la Escuela de
Oficiales, Escuelas de Educación Técnica Superior, así como en la Escuela de
Formación Continua y la Escuela de Posgrado. Es principalmente en la
Escuela de Posgrado PNP donde se verdaderamente se desarrolla una
metodología y procedimientos académicos específicos para la consolidación
de la doctrina policial. De manera más concreta es en las investigaciones
científico-policiales donde al impulso de temas sobre la realidad policial y
considerando la normatividad y los valores que orientan nuestra actividad, se
van planteando aspectos relacionados con la doctrina policial
Es indudable que el debilitamiento que la doctrina policial en la PNP es uno de
los problemas más acuciantes que afronta nuestra Institución en la actualidad,
expresándose de la siguiente forma:

La deficiencia en los servicios policiales, este problema se observa a partir del


malestar y la desconfianza de la ciudadanía, sobre todo cuando el ciudadano
es víctima de un delito y mayormente prefiere no denunciar y recurre
principalmente al Serenazgo, asumiendo que, si presenta su denuncia en una
Comisaría, la misma no será atendida oportunamente y el delito quedará
impune y sin esclarecerse. También observamos las quejas respecto de la
falta de buen trato hacia el ciudadano en las dependencias policiales. A esto
se asocia el problema de la corrupción menor toda vez que el ciudadano
muchas veces tiene supeditarse a las exigencias del Policía, que le pide una
contribución o prebenda para agilizar su trámite. Se observa también que las
denuncias, quejas y peticiones del ciudadano no son atendidas oportunamente
y se dilatan. Esto es parte de un problema más amplio donde se aprecia un
bajo rendimiento y productividad policial, sobre todo en materia de seguridad
ciudadana contra los delitos menores. Por ejemplo, muchos Hurtos y robos no
son denunciados porque el ciudadano considera que perderá su tiempo en la
Unidad Policial y por lo tanto esto pasa a formar parte de la cifra negra del
derecho penal. Esta falta de eficiencia en los servicios policiales es una
manifestación del debilitamiento de la doctrina policial porque el policía,
sabiendo que se debe al ciudadano y que su función primordial es atenderlo y
garantizar la protección de sus derechos fundamentales, sin embargo, pasa
por alto todo esto y por el contrario, ejerce una suerte de maltrato y de
indiferencia hacia los problemas y demandas que el ciudadano le plantea.
La corrupción, en este problema encontramos un ejercicio indebido de la
función policial, que se relaciona con la falta de transparencia y rendición de
cuentas. Una parte de la Policía está involucrada en actos de macro
corrupción y gran parte en actos de corrupción pequeña o menor. Aquí, lo que
ocurre es que se debilita el ejercicio de la ética en la función pública, así como
también, se incumple los principios de la deontología profesional, todo lo cual
revela una forma de apartamiento de la doctrina policial, la cual le prescribe
valores y principios en el ejercicio de su función, sin embargo, los incumple.

En la macro corrupción se dan aquellos casos donde se ejecutan


contrataciones y adquisidores de bienes y servicios de manera irregular,
dándose el caso por ejemplo de licitaciones con sobrevaloraciones o
subvaluaciones en perjuicio del presupuesto asignado a la PNP. También se
dan casos de Peculado y Malversación de Fondos, por el cual, las inversiones
proyectadas para infraestructuras y bienes a gran escala para la PNP se
terminan desviando o desfalcando en provecho propio del funcionario policial
corrupto y para su enriquecimiento ilícito. La pequeña corrupción en la PNP se
da a través de los delitos de cohecho propio e impropio, que en la práctica se
traduce en los sobornos y “coimas” que el policía solicita o acepta del
ciudadano para dejar de cumplir su labor y favorecer con ello, indebida e
ilegalmente a quien le ha otorgado dicha prebenda. Son muy conocidos los
casos de corrupción en la policía de tránsito, que solicita o acepta un soborno,
para no imponer una papeleta por la infracción cometida o el pago en una
Comisaría para agilizar un trámite.
Acto de indisciplina policial, De acuerdo con la Inspectoría General PNP, se
registra el incremento de infracciones disciplinaria leves, graves y muy graves,
debilitándose de esta manera el sentido de la obediencia y el cumplimiento del
régimen disciplinario.
Estos actos de indisciplina, muchas veces no se pueden corregir de manera
ejemplar y oportuna, puesto que el infraccionado, haciendo mal uso del debido
proceso y sus garantías dilata el procedimiento y cuando se aplica la sanción,
su efecto correctivo no tiene ya ningún impacto. Cada vez más son frecuentes
las denuncias sobre estos actos de indisciplina, los cuales son divulgados de
manera sensacionalista por los medios de comunicación afectando con ello la
imagen Institucional de la PNP. Tenemos por ejemplo el caso de policías
hallados en estado de ebriedad; policías involucrados en escándalos de pareja
o actos de infidelidad conyugal; policías en actos indebidos al interior de las
unidades policiales; inasistencias a los servicios policiales sin justificación,
entre otras infracciones. Es en estos actos de indisciplina que se puede
apreciar con mayor nitidez el debilitamiento de la ética, principios y valores,
componentes fundamentales de la doctrina policial.
Es de mucha importancia conocer las características de la doctrina policial, estas son:
● Comunitaria. La doctrina policial se origina y desarrolla en la comunidad, existe y se
practica, por razones de las funciones que realiza el policía, esto solo puede existir en el
ámbito social donde se desenvuelve, la coexistencia social tiene en la persona humana y la
sociedad una dualidad de elementos en que la doctrina enriquece su contenido y su
naturaleza humanística, comunidad y policía son los elementos de la coexistencia social.
● Realista. Se desarrolla en una realidad, debido a que tiene su génesis más remota en la
realidad social y se estructura de acuerdo a ella.
● Busca cambiar la realidad. La que existe en el mundo real, ontológico.
● Es dinámica. Tiene un constante accionar en base a los conocimientos, valores y fines.
● Asociada la investigación científica. Le exige presupuestos teóricos como punto de
partida y es el intento más elaborado de una fundamentación teórica.
● Esfuerzo intelectual mayor. Requiere profunda meditación y capacidad sistemática para
estructurar el corpus de sus principios.
● Colectiva, colegiada y corporativa. Las acciones de un grupo, el programa de acción es
el elemento de mayor connotación, lo sustancial, no es posible estructurar una doctrina
desde el punto de vista individual.
● Finalidad. Aspira alcanzar un ideal.
● Metodología. Requiere de un ordenamiento
La Doctrina Policial tiene relación con otras ciencias, estas se da a través de un conjunto
de disciplinas que convergen en auxilio de la ciencia policial cuya función es describir y
explicar los hechos policiales, reales y potenciales, por medio de esquemas teóricos,
sociológicos, criminológicos, jurídicos, etc., que los interpretan y proporcionan al Estado
en su función de "policía", una compresión más precisa de tales hechos y poder de
predicción, para garantizar, conservar y restaurar el orden interno. Entre las principales
ciencias, tenemos las siguientes:
● Sociología policial.
● Psicología policial.
● Administración policial.
● Derecho de policía.
● Química.
● Economía política.
● Derecho y ciencias políticas.
● Criminalística.
● Medicina.
● Medicina legal.
● Criptografía.
Asimismo, es importante saber cuáles son los elementos de la Doctrina Policial
● La realidad circundante. El mundo lógico y ontológico, de los pensamientos y de los
objetos), en el cual se desenvuelve el policía.
● Teorías. El sistema de creencias y opiniones acerca de la Policía y sus funciones, que
sustentan la doctrina policial.
● Principios. Que orientan la conducta institucional, así como el ejercicio de la función
policial. Son los linderos que enmarcan dicha función.
● Valores. Constituidos por aquello que se considera bueno, que beneficia a la persona;
entre ellos, tenemos los DDHH, la cultura de paz. La práctica de valores morales fomenta
el cultivo de las virtudes, constituye la base del progreso material y espiritual de la
organización.
● Programas de acción. Son los elementos dinámicos de la doctrina, pues toda doctrina se
manifiesta en su accionar. Señala en forma precisa la acción que debe realizar el grupo
social utilizando los medios a su alcance, los planes previstos y criterios de eficiencia y
eficacia que se adoptan para concretar sucesivamente propósitos comunes que satisfacen
las necesidades y aspectos de una organización para alcanzar sus fines.
● Metodología. Ordenamiento sistemático de métodos y procedimientos que requieren las
acciones para alcanzar el fin propuesto. Como en toda investigación, lo que está referido al
campo de la ciencia policial y sobre todo la base de la realidad criminógena, encontramos
que es indispensable para la correcta satisfacción con los fines de la misma, ubicar las vías
que permitan introducirnos en la realidad del objeto de estudio.
● Finalidad. Elemento orientador de la doctrina, juntamente con los valores morales,
canaliza el programa de acción. Es propósito de la doctrina policial la previsión teleológica
de un propósito ideal que se aspira alcanzar.
DECRETO LEGISLATIVO N° 1318. LEY DE LA ESCUELA NACIONAL DE
FORMACIÓN PROFESIONAL POLICIAL
Artículo 3.- Reconocimiento: El Estado reconoce los programas de formación profesional
de pregrado y posgrado y de formación continua que se imparten en las Escuelas de la
Policía Nacional del Perú como parte del nivel superior del sistema educativo nacional, de
acuerdo al presente Decreto Legislativo y con arreglo a las demás normas que le resulten
aplicables.
Artículo 4.- Finalidad La Formación Profesional Policial es el proceso educativo con
autonomía académica, normativa y administrativa que tiene como finalidad la preparación,
integración, actualización, especialización y perfeccionamiento de la Policía Nacional del
Perú en el nivel superior del sistema educativo. La Formación Profesional Policial se
regula por sus normas específicas y por la normativa general aplicable cuando así se
disponga en las primeras. La Formación Profesional Policial tiene como finalidad pública,
certificar la idoneidad y eficacia de la Policía Nacional del Perú para el cumplimiento de
sus funciones, garantizando así la prestación de un servicio y derecho fundamental para la
sociedad.
Artículo 5.- Principios La Formación Profesional Policial tiene como principios:
a) Investigación e innovación
b) Calidad educativa
c) Meritocracia
d) Desarrollo de competencias pertinentes
e) Mejoramiento continuo
f) Pertenencia y mística institucional
g) Ética profesional Artículo
6.- Objetivos La Formación Profesional Policial tiene como objetivos:
a) Formar integralmente, desde su ingreso, a los Oficiales y Suboficiales de la Policía
Nacional del Perú, con las competencias y conocimiento necesarios para el adecuado
desempeño de sus funciones, de acuerdo a las normas que regulan la carrera policial, y
contribuir a su actualización, integración, especialización y perfeccionamiento continuo.
b) Contribuir al cumplimiento de la finalidad, objetivos y metas de la Policía Nacional del
Perú, incorporando los criterios, principios y valores institucionales que la definen.
IMPORTANCIA DE LA DOCTRINA POLICIAL PARA EL DESARROLLO DE
LAS FUNCIONES POLICIALES EN LA PNP.
1. Genera una cultura, identidad y filosofía policial que cohesiona al
personal policial. En efecto, la doctrina policial genera un sentido de
pertenencia y de cohesión en el personal policial, a partir de una identidad que
se forja considerando la historia y la cultura policial. Esto va consolidando la
filosofía policial y la asimilación y empoderamiento de los valores y principios
institucionales. La misma Ley de la PNP contribuye a fortalecer esta identidad
a partir de la regulación de los lemas y efemérides institucionales, recordando,
rememorando y celebrando las gestas de los héroes y mártires policiales.
2. Favorecimiento de la ética y deontología policial. A partir de la doctrina
policial se favorece la práctica de los valores y la ética policial por cuanto, un
componente fundamental de la fuente doctrinaria es la axiología, la misma que
determina la práctica de valores personales, sociales, instituciones y
profesionales. Todo programa de acción destinado a difundir la ética policial
forma parte de la difusión doctrinaria que la PNP lleva adelante para fortalecer
la moral y la voluntad de los efectivos policiales. Por ello, en los últimos años el
gobierno, a través del MININTER y la Dirección General de PNP, vienen
otorgando reconocimientos y condecoraciones a los policías que destaquen
por su accionar ético, conducta proba y transparencia, teniendo por ejemplo el
reconocimiento a policías que encuentran importantes sumas de dinero y se
preocupan por ubicar a su propietario y devolverlo; también tenemos policías
de tránsito que no ceden a una prebenda o coima y cumplen su deber a
plenitud sancionando a conductores infractores.
3. Contribución a la eficiencia en los servicios policiales. Cuando los
policías están imbuidos de la doctrina policial, entonces están motivados y
concientizados de que su labor se debe a la ciudadanía y por lo tanto,
anteponen el cumplimiento óptimo de su deber a cualquier beneficio personal.
Esto se traduce en la mejora de la productividad y el rendimiento en las
unidades y dependencias policiales.
Un policía, empoderado de la doctrina policial de manera autentica es
consciente que la persona humana es el fin supremo de la Sociedad y del
Estado y por lo tanto su labor profesional debe orientarse a brindarle un
servicio de calidad. En consecuencia, se esforzará en brindar un buen trato al
ciudadano que acude a presentar una denuncia a la dependencia policial;
resolverá sus requerimientos; le informará sobre el estado de su trámite y
tendrá iniciativa y criterio para mejorar continuamente el servicio que le presta.
4. Favorece la adaptación de la PNP a los cambios y megatendencias de
nuestro tiempo. El siglo XXI trae nuevo retos y exigencias para la función
policial. Observamos una mayor incidencia en los delitos informáticos, a partir
de los cuales no solo se vulnera la propiedad sino diversos bienes jurídicos
como la intimidad personal; la indemnidad y libertad sexual; la fe pública, entre
otros. Esto demanda que el policía, con arreglo a su doctrina, desarrolle un
conocimiento actualizado de su actividad y de los procedimientos que debe
llevar a cabo para prevenir y combatir las nuevas modalidades delictivas y de
esta manera favorecer la protección de la persona. También se debe observar
que estos cambios vienen generando una mayor crisis de valores y deterioro
de las instituciones sociales básicas, observándose por ejemplo el
debilitamiento de la familia; el cambio de la escala de valores así como
también la implantación de paradigmas más relativos y flexibles sobre hechos
y conductas que antes eran reprobadas y ahora son toleradas pero que
generan prejuicios a la sociedad actual, sobre todo en adolescente y jóvenes
más proclives a conducta de riesgo y peligro social (adicciones a las drogas
sociales y cocainitas, Bullying y otras expresiones de violencia) .

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