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LECTURAS Serie Historia Antigua Reservados todot los derechos. No se permite reprodueie,almacenar naintomes de necaperacidn de a informacion si wansnitir alguna porte de evta publiscién, cualquier que sex el medio emplesdo Piiectrénico, mevinice, Fotocopis,grabacion, etc, sin el permiso previo de los dtulares de los derechos de la propiedad inselecusl ura: Segostis I, frag. 18502. ** Mlewropatiten Museum, NY) riroto oaremats Agen. Eine Singhs (© Can Hanser Verlag Munchen Wien 1996 © Auapa Eorroxss, 8.1, 2005 Plarade Jenin. 5 28014 Maded Tel. 914 296 882 é fix: 914 297 507 E-mail abida@abadaeditorescom diseno Esropro Joaquin Gatszco produccién GUADALUPE GisneT san 84-96258-45-9 epéste legal M-22.162-2005 preimpresi¢n Carmen Arjona jimpresign LAVEL, 4 JAN ASSMANN © Egipto Historia de un sentido traduccién JOAQUIN CHAMORRO MIELKE ~~ : revisi6n técnica AaNToNiO PEREZ LaRGACHA. (SI UNIVERSIDAD DE BUENOS Manas cTRAS BCULTAD BE FDGSOFIA Y Bireceson de Bikwisemeas ABAD A EDITORES LECTURAS OE HISTORIA ~ oe s 399489 HAD 24338 PROLOGO sanbtaba Jacob BureRbard eh 1868 para aw leccibn ‘Fobre clestudio de ls historia, y afadia entre paréntesis: ". El presente libro asume ‘este proyecto imposible, de todos modos admitido entre paréntesis y fen €forma hipotética> Evideneemente, los conceptos y nos Sugiere algo que en Géito modo anima desde dentro las culturas, los pueblos y las épocas y que se expresa en sus produceiones, lo que aqui entendemos por “sentido> es algo que pertenece @ estas mismas produeciones, algo que antes que nada estas mismas culturas construyen y generan. EL ensayo de una hegeliano por un concepio de sentido que solo este ow pl Ter Can I slur dad iedutibie do Toran com Sentido’ 0 €paradigmas semanticos> que se impusieron, fueron 1 Jacob Burckhardt, Ober Sidi der Gechche, «Woligeschichliche Betrachtungen, fd. de Peter Ganz. Manich, 1982, 149; of Wiech Berckurgn, ed de J. Oc, Berlin/Stutigant. 1908, 29, Kroner-Ausgabe, ed: de Rudolf Mars, Statist, 1978, 24. 2. Niklas Luhmanin, Geelchetsrattrond Senenth 40, Frankfurt 2M, 1980-1989, Sobre el soncepte de sentido en ubmann, gf *Sias ls Grasulbeg.if der Covi Togie>. 6 sopra suprimidos, influyeron y fueron heredados en la pluralidad de las culeuras y en la sucesi6n de las épocas. En este libro se intenta deseri~ bir, en su nacimiento y desarrollo, clertas Tormaciones de sentido “que emengieron en el antiguo Egipto, y de enlazar asi, desde formas “Ge peatar y conceptes de Bisstro siglo, con planteamie Jacob Burckhardt habia considerado en su «Estudio de la historia”. ‘Al sustituir la conjuncién de Burckhardt de preguntamos, enteramente on su sen Guales, reli cedelactaar, cuyas huellas, mensajes y Fecuer= ~doeconstituyen el objeto de la bisloriografia. Atratarse de ideas que ~zon-aviicaladas 7 Fellejadas en textos © imagenes, nos moventoser el “eapacio de To que Burckhardt habia concebido como de los acontecimientos constituyen el segundo plano, y som Feauer= ‘doralarmazbn deTo que eo mis importante. La historia ramemia -qmcereri aqui sobre todo ta Fis encrucljadas, que comrespondea & Ceaorsacionet des (eentide dominante. Las forma~ “aonce We sentido 6 paradigmas semminticos, en cambio a seenderse™ “cL pritne® plano de la deseripeiga. So sucesiOw puede e Gouro-wEVOINeIORD STE Fenuicla a querer reconoeer én ella Ui 4 movimiento mo: NS . ode Taacion de sentido del presente. x "Las encrucljadas nos aclaran de qué manera sentido ¢ historia se : pals ompinejados Busta von Sue Hor Bjemov en NUH propie ae Toe aos EGY TST. filsioriayen Ta que ballamo: Ei \denela, hacia una meta. Si en estos cambios puede apréciarse ( protoce 7 formaciones_histéricas prof la colapso del mundo socialista~, cambios de pai “EIsentide dee historia se modifica cada vez re a nos hace ver Ia relatividad de Ia historia. El concepto q ce ~omo tingulagcolectivo suigié por ver primera, como ha movirads ’Reimlkare Koselleck, & los decenios de Is Revolucion Francesa; dos "aiios despues se habla de Cdeapertar> ode : y no sélo en historias particulares. En los aiios siguien eens surgen intentot y proyectos de pensar le historia desde lo coutrario de ella, esto es, de desarrollar conceptos de no-historia y dr pow historiny de eleivicar el concept tradicional de histori | haciendo referencia a lo contrario de ella. En este sentido, Ia historia ya no se nos presenta hoy como un” saFimetro absiracio, inmodificable, sind como wna forma caltaral_ —fuuecambur en air estados de agregacion y en ma tempo junto con los Siew arvennasdels todelad Misra yeentidos van-empargidoi ~Por es erTa historia un asunto profundamente humano, Nosotros la producimos al producir sentido, Una historia del sentido> tematiza In historia Como Torma cultural, el arso histSrico de cuyos acon a “rear conurye a SeFuS plan, yTosdiscursos gue Inwtajen y elle a pri lano. om “Etproyec de una hisioria de Egipto enfocada como historia del seiitido se contra asi en el context de las expertencias de wna épocs aye el teniarde esté libro. Pero, en wn sentido Bistorieay lr que “an cierto grado de coherencia, 4 “que Sempre podra esctivar elementos de sentido del pasado amaee— a ‘nados en Ios medios de la ¢ mbay casos Feconocemos aconiecimicntos que tmplican.crans Tose debe ala memoria cultural, ? cricijadas de 165 aos Ja juls concreto, ha sido cl efecto dos estimulos exteriores. Jorn “Beene Gano 1992 a participar cn un proyecto 40576 eects Tsdeits delogutde 3 tats pastpacon nalnenTe wo se produjo i Ta forma previsté Ue una estancia de un aio en Bicle~ feld por motives que no hacen al case¢‘pero la incitaci6n a ocuparme con la historia de Egipto desde la catdyoria de habia quedado de tal modo prendida en mi pensamiento, que ya no pude alvidarme de aquel tema, En el mismo afio, Christian \-desarrollée plan de una «Historia wniversl en ensayos>, yla INTRODUCCION Siscerlal Gail Hanser ae intereso por un ensayo de ena clase sobre eT La forma con sentido de la historia Egipto. Tal ensayo me pareci6 entonees laf eshozo de Ta Tormncion histories del sentide ‘ares dal enya Ha GUTS aqui drdsticamente desbordado, pero | no la forma ensayistica del . El antiguo Egipto nos es toda~ io para poder sc¥ morirado como algo amplia TH Emiayo como éste no es el comiento, sino el final. gCuindo y_ | core PONEF eT punto final a la vists de Jos bordes, por todas partes | “Wethilachados, del tema y declararloconcluido® Aqui he de expresar | | gargratitad princlpalmente a Eginhard Flora, cuya lectura critica y | estimulante ha conformado el texto en puntos decisivos. Su inteli- gente lapiz ha podado el texto de exereceneias superfluas, y su auto- ridad le ha puesto un punto final. “Amplios fragmentos del manuserito fueron redactadas en el J Paul Getty Center de Santa Monica y deben numerosas sugerencias y aclaraciones a las discusiones alli mantenidas, especialmente con Sal- vatore Settis, Carlo Ginzburg, Jacques Revel, Krzysstof Pomian y . Louise A. Hitchcock, que también me han ayadado a procurarme || ciertos libros. A todos ellos, mi agradecimiento. Hrrorcaezo, ocroner px 1995 1. LAS ARANAS Y LAS TELAS HISTORIA PATENTE E HISTORIA OCULTA La historia iene dos caras. Una esta vuelta hacia nosotros, la otra esta “Geilfa, La cara de Ta historia vuelta hacia nosotros es la resultante de la accion y ol Feeudrdo- Ev Ia historia que recordamos porque la, ~“frenios planeado, eTeeiuads, experimentado y padecido, La cara ‘Historia nd es 15 Gue nosotzos b hear glvdadoy smo fo que nunca hemos recordado. Son aquellos fenémenos caracterizados pore? cambio lento, Ta larga duracion y los ‘procesos inapreciables ~qiie Gucdan oailtos a sus contemporancos y solamente se Favela 1s ~ cyuiracis analitica del Investigador. La historia recordaday la ocala se aareimcas cntce i sone lnanaianeats del pacientey ol diagndstico del médico. Hasta bien entrado el siglo xvii se entendia por historiogra pe Ps naire rtada asta ontoes nadie se sade por un tema como, por ejemplo, laa variaciones de Tos “cular de los cereales en el Egipto de los ramésidas 0 en la Roma imperial. Tales procesos no faliehn sido dasiReados tomo fename- nos de la historis at considerados como tema de a historiografia. La FiRoF Gs guste, ct decir, acciones tal como som planeadas, perci— bidas, recordadas, acontecimientos de contornos temporales fos ‘que quedan registrados en la memoria. En los comienzos de la Edad Moderna se consideraba que las res gestae de la antigiedad, incluidas las del antigua Egipto. ex ET rani aty para dempre,y INTRODUCCION: 1, LAS ARARAS Y LAS TELAS 0 por autores antiguos como Herédoto, Tucidides, Polibio, Livio, Fire tice: Se ola que no se podia reescribir em Torma do ~Biitorla, Pero su unilateralidad y tendenciosidad fucapreciindose de vio: ‘oleccionar chispas. Coleccionar huellas Era la ocupacion de los . El fvsut4 idipmna aTeman WS Conoes Uitiguna palabra equivalence a Ta inglesa antiquayy>, eternizada por Walter Scott en una de sus més bellas novelas. El prineipio del anticuarismo es el ciéecionar a diferencia PN err er eg Jas ond ering Jae ET leccionis dedicacion amorosa alo no recordado y no con- ons deun contexio perdide “€re-collecting> son opuestos. Como por principio ‘ido, collecting re cisian poder reeseribir Ta Historia, Tos snticuarios anicamente ~Guemtar completar Ge TundFo Consumado, pero unilateral y tenden Tigsiravlo Con el testimonio de obje d Tee de objstox onedis, vaso euyo lenguaje era parco on palabras, pero REGS tendencioso. jaar chilspislera la ocupacién de los hist. (éssaigy Wieland, querin detentraharla hisior del Gopirta Va los que frritaba ef silencio con que la histoviografia mni- pur cubilia ean cara elas culturas antiguas. En es fo jug un SEE i Hin ae MNOREaY Ain Weta eT aeeuGTO Ta HasoTie de Ts Nistoria de Adah Weishauph el fan- TeeSrde le orden de los iluminador, a la que perenccis Herder ~washaupr entendis Ia historia del espirita como historia de “Aida: El saber quc la hamanidad habia adguirido en sus comienzos se filo en Tat gucrres y conquistas, [os incendios y las imunda- Boni que inleron desp Se ps cana todas cx lems poses to estaba todavia en plena posesion de Be saber. Mois vas Onfes ee {ransmisores lo llevaron a Israel y ~ Con todas Sis transformaciones se transmido a Oceidente, wGreeia Pers Und sscuridad Tasondable te extondié sobre sa pureza y plent Bi suidad Tnsondable se exiendis sobn yp ‘Tad originales. ae = “Tov exerités de los que se han tomado estas comparacignes la oscil doeinaite, Is cise diaper fominante, las chispas dig rss geen Bory son de Ignaz yon Bora, awoilininadsy francmason, que presidié en Viena como venerak Fagin Zar Wakran Fitivachr (Hadi To verdadera concordia), que bajo la direc oriadores que, SSCL ‘jG g ea1pro cién de Von Born habia Iegado a ser una especie de academia de ciencias. De la sabiduria de los egipeios, escribia, no quedaron mas que algunos fragmentos aqui y alli, recogidos por los sabios afortu- nados alos que, a pesar de ser extranjeros, les fue permitido acceder ‘a sus secretos, siéndoles ensefiados por los superiores del templo, y que de aquilla clara llama ardiente tomaron la Juz que luego Hevarian ‘au patria, y de la que el investigador euidadoso observa aqui y allé ‘una chispa en los escritos que ellos dejaron> ‘Utilizando un simil de Marco Aurelio, que comparaba su posicién de emperador con lade na rain en su tela aguardando a los moscas’, ‘Von Borajencontré una imagen especialmente sugestiva para Ia unila~ tefatidae Ge Ta istoriografia tradicional: significa aqui tanto como co one o eehevendla pe por ~Gemplo aT contents We medio y Tin, causa y efecto, WNAAdY coste, parte y todo. Sentimos que lo que no tiene conexién carece de sentido, En el concepto resuena tambien l significado €diree— See re Sone sacnttdode saga delsdop> ee ee Secaclen moan xperen Gias que tienen tin contexto, Tepe gue ne concen tins UNOCESRER “aontecer y nos hae 7 esta Tata de direcsion como Talla de sen ~[ido, @Contesio® y edireccion® tienen algo que ver con espacio y tiempo. El sentido, que las sociedades producen a través de Ia intgFae Sonveeclaaterial come que se construyen el contexto en el espacio “ralieccioa cw al tiempo, Lo esencial aqui cs que esiegentido es gene~ ~rado por la ox Se ralades queen dlviven. Exfgclo ytiemp) Ro son cate~ "Gorias abstractas en lis que todas las culturas s€ despitegan de Ta isin or esas iatemnas ewlta> iSrmaysino fiediones de coherencia produc “Fay le Ratoni ex asie Ta Forma del despliegue capacioremporal @e “Tas cultaras. 7 vendiente dé las Hecione’s sspecificas de coherencia roducido. Estas son las , Jruceidn se propone la historia def sentido. de la coleccién y preservacién de huellas,| las Ztelas no 8 sramente en la historia geulta. Sin duds iow hombres ao son normalmente conscientes de las ficciones de ZeNcrencia 6 Tormaciones seminticas en cuyo marco actuan, hacen ‘aeperieicias y recuerdan; pero en las époces de erisis, en las quiebras de tradiciones y en Jos virajes historicos aparecen siempre diseursos jpudiends cn todo caso TecupeFarie T0stGr siyos « partir de las ‘Eakigpais de pasajes lexiuales Wipersor Born\peseaba aqut eh _tutores griegos que se suponia que habian estado en Egipio y Weare ‘trato con sus See eee eee "Fins una historia del sentido como la que aqui se,ensaya, no se oda encontrar Waa TmageR MOT GUE TE VIO de Borne Une Hi {SHG ak elas Las hoebvar ton: comparaDles a lav bras en que “qettan dentro de las tla de arabia tejidas por ellos mismos, Fata tes “Gon por Gerto invisibles, Se forman por la interaccién entre los hom- Biss yn tae psdlaclday Toisas Son traps de sent en— Gayo horizonte los hombres obran, hacen experiencias y recuerdan. i inatvon Born, ¢Uher die ysteren der Aegptier, x Joma fem 1784. 24. ” 2 Maso Mei, Admin 5,20 3 VonBorm is. 6 $ que aminan los marcos fundamentos semanticos de la cultura ~Jeces se producen entoneds profundos cambios de paradigmas, pero @ Jeera SEN eT eagle dominante slo cambia de estado al tras ~Tormarse una ) ficticia. El giro arqueologico ~cultural que JacobsBurckhardt y otros iniciron on losses le ‘cion histérica, La Investigacion de los procesos lentos y semingieg Ae una cultura y de una época. Tene: distinguir, SSeS PRETATION We Tas Tuell, eV recuerdo de Tas accionerf Idfistoria del sentido, que Ton Born describié como un —/ ~ HUELLAS, MENSAJES ¥ RECUERDOS las es la ocupacién de los anticuarios, de la gue ‘moderna, Es el modelo de wna forma de inves- Ta luz hechos no recordados del pasado. La La preservacion de vprowenela digecida anqucologia slo puede corregir el regisiro de la historia recordada, Es RRR ae us potas conte el recuerdo, del cul be ~arqueclogiay por el eontrario, tiene, como postulaba Jacob Burckhardt parala historia de a cultura, primum rodum ceitudini>: ?. El perspicaz Jacob Burckhardt puso en claro la relacién entre la historia recordada y la forma de la narracién. Los aconteci- 45 Jacob Burckhardt, Di Kut der Beton Aut nd Vrs car Blender Ku, ed de Henning Ritter, Colonia (1984), 175. El concepto que tiene Burckhardt de le his- forinde la euleuray el proyecto dea angucologia en general se staan en la radicién il cestqunianime, cuye contraporiién als historia I puso de relieve Arnaldo Momigltans enn brillgte artculo.-eAncient History ad the Antiquarian, en. Iowa fie Wen nd Court ti, 1, 1950, 285-344. Agradesco a Carlo Ganz fpurg a recomendacion del artculo de Morgane. ‘Flensiases de Tox Tennent de larga Tiraclon es indispensable en el ‘aut el paso, TT prove de Inhtora dea culture a deol gale en muchos méiodos, direccionerydisciplinas, como la historia social, la historia de las ideas, Ia historia de Tas mentalidades, Ia micro Ritorla Ta patcohistoria ya antro logia historica. A a vista de esta Pacion, I historia de lon acohicehalentov ie Ra tadS 5 waa BOR ~ibr estetien BIN FECORGET Gu Te destino es el narvar, y hace de esta ecesidad tna virtud met6dies. Ella se concibe a stmisma como una forma retérics, como una forma, metodicamente controlads, de seconstruceién narrativa del pasado" El presente estudio no pretende hacer ni una cosa nila otra, sino que opia por una tercera via, La historia de Egipto nos interesa én Seer anna Pomate apts oa historia dal ss SSuSUH Eapitale cn Ta historia del sentido: Son -preeisamrente Tay @HEHUASN, GH Ta terminologia de Jacob Burc~ khardt, lo que aqui nos interesa, las fieciones de coherencia, con cuya ayuda los egipeios organizaban sus recuerdos y sus experiencias. No intentamos despejar esas ficciones de coherencia para divisar, detris de ellas, los hechos reales. Més bien nos adaptamos a esas fic- ee caae ei os intext el sont qu los egipcios Le aearon "eiaamos que “gar eye ajuda covistratinor huestran propias Heciones de coherencia _cpeiencce a sia hinoria,y de acuerdo con ello nov preguntamos por cl lugar que Egipto ocupa en esta historia. “““uiirando algo thas Ta idea de la insoslayabilidad del sentido y del consiguiente cardcter ficticio de la historiografia, como el propio Burckhardt habria quizi estado dispuesto a concluir, podria decirse que no es ante todo la historia recordada y narrada, sino ya la historia hhecha y experimentada Ia que esté modelada por el espiritu de la 6 Hayden White, Metshit, Te ira! Imagination in Nntenh-Contuy Ear, Baltimore, 1979 gh del taro aator De Beary der For. Feltatturen in dr Geehchtcrean, tuad. de Margit Smuda (ed. americana, 1987), Frankfurt, 1990; Auch Mio dite or Di Fkion des eo, Studer Teploge eRe Dishes, tad. de Brigitte Beink~ ‘enn Sispmann y Thomas Spann. Stace und Guhl, 20, Seatgat, 1986. 7 una historia del sentido, que tambien cl sentido 16 es1pr0 narracién y conformada por ficciones de coherencia. A diferencia de los fenémenos de los cambios lentos, el sentido, que hace a los acon- tecimientos recordables, no es solamente algo adicional, solamente asunto del historiador que interpreta los acontecimientos y presta una estructura a la historia, falsedndola asi en el sentido de Jacob Bur- ckhardt. No: tal sentido no tiene que ser el mismo~ reside ya en la historia tal como es experimentada por los contemporaneos. Ya las ‘experiencias mismas estén, para decirlo téenicamente, semantica~ mente organizadas. El mundo en que vivimos, actuamos, sufrimos y hacemos nuestras experiencias, esti construido con un sentido, y este sentido tiene el caracter de las proyeeciones y ficciones colectivas. El narrary el construir fieciones de coherencia no son cosas sélo del his toriador. Son una condicién bésica, inevitable de la consciencia y la experiencia histéricas en general. La &tercera via® que intentamos en presente deja tanto Chuellas> inconscientes como. “ne Tonieicntesy Constraidos con sentido, y de que todo Fecurso a Sie Prerente convertido en pasado puede ser un remitirse al pasado tanto “Gan Tora consiulda ton sentido que hallamos és el retuerdo y Ia Warfacin como en Ta forma Glentifica de la investigacin historia eroauec6 LAS anaes Us TEAS 0” a Gebformas de agence “ifico: clarqueolbgico, el epigratico iZonografico y el mitol6gic® HiprimerOdcellos, el lec argorolgico] invent hs galas C= aes arqueolégicasr su sucesion temporal, su extension espacial y sa superposicidn. Fl proceso de formacidn del estado, See jo, tiene ‘qui el mismo valor que el surgimiento de una cultura unitaria egipeia ~Coirum eatlo TaconTundible: La mivesagaeion de Ins lla es abstracta ‘respecto al sentido y esta orientada a los procesos. Se concentra en un azado cotidiano y no investido de ningun sentido especial por Sus Ce ena ttepwianenciscudinedat, ST eSrdo | el accene epigrficle Teonogrico investiga en cam- bio las Sectbudonerde auido comemporineas, especialmente la — ~yepreventacién de acontecimientos politicamente destacados en ima-_ “gener e ucriptiones. Con estos testi ‘ivclsemiétieo” El acceso arqueoldgico trata Togicos, por ejemplo ewes, para decilo fancionarrcome-indiciosde-una-formacion culraral & play Tox sintomas de una enfermedad, Glas pisadas © nubosas. De estos signos inlerimos la | presencia-de un toad que se express en ellos, Gtr au qaeie| mutica Paro HO preGUATEROT TIS POF TA Tora em que nos es dado ATPaAAS tgipcio y si debemos considerarla ante todo como presen cia de huellas de un acontecer irremediablemente perdido, los eua~ les deben ser preservados, coleccionados y ordenados, o ante todo como presencia de mensajes que quieren ser leidos y entendidos; y aun, en tercer lugar, si, yen qué sentido, también el antiguo Egipto cpertenece a énuestro> passdo, del que tenemos que dar cuenta y, en tal sentido, acordarnos. Preguntamos sobre todo céme los propios @gipcios se referfan a su propio pasado. Preguntamos por as €OF pe senTIdo F Tas eciones de coherencia on la que, ene | “qvanza¥ de nw prevente, Tor egipeios TieFon incluyendo an passdo eretignte, Una historia del sentido hard naturalmente todo menos GillizarTos en el sentido de un «primum grads ceritudins> contra los Smensajes> y “recuerdos, Lo que nos importa es justa~ te el sentido, el sentido construido, nroveciado. jeido y com- snidido. Pero, por otra part, las comet ler se Stservan Tobe el fondo deo no & lo se hana visi sais poral ro pasado, Hue- sells: Foro sempre dent mantenes pas _ ge Egipt se nos ha dado y se nos ba st 2 nios ae de seen marcas de alfareria, Sea sims YD G, BolicosTienen, pues, en contraste con los indiciales) una semantica en \ ~ + Pues, a ‘S virtud de la cual remitcn a To derignado, j xa relaclon semantiea Ho Rlaciona con ellovte manera natural. Lo oti clase. Ell presentanted de To designado j To son cn el “marco de tin sistema de signos 0 cbdigos. Por e36 Te relacion entre ‘igno y designado no se halla en amature comes z Helacign entre «inllamacién®, 0 y —, sino quese inscribe en un distema cultural de signos. Signos simbilicos 7 Tos empleados en Ia escritura, Representan sonidos, pala~ [o hacen én el'marco de un codigo cor ‘Baro Tay muchos otros signos que io Uenen que ver con Ia eseritura, [Bor ejemplo las sehales de wifico 6, para poner ejemplos mas alejados de nosotros y més cereanos al mundo protohistérico, signos de domi- 5j-~ = signos simbélicos son de sia dé Tas cosas como la Le (Gos sighos Ramcionan como Talev 23 ao de wh COUGS EL ‘estudin de esta semantica recibe el nombre dé epigrafia cui “wala de interipelones Quetemor emplear aqui este concep eiitenicimenania 8 oirro sentido algo mis amplio. Como los signos simbélicos del eédigo con venido suponen sistemas de notacion, su desarrollo permite hacer ~ aise es SNS 1 WSCC WEA Be TOS FFUPOS Ge CIAPTEAH esos i ia determinada Competcncia. jos implica un saber que aga que los signos puedan ser tambien Teidos (en el ~FeHIAS TAI grapliod preseniacion una sociedad 6 cultura se asegura de su identidad, Tales “Faisoe low Ir habits tambien en Egipto. Aplicados a nuestro cjemplo de Jos procetos de formacién del estado, preguntaremos si esios provesos i Tis GIs MEPHOFHE Tolectva de los egipeios y de qu manera. f Podria Tlamarse también a este acceso y de cia manera pods el moral y social. La coherencia que confiere a nuestra vi aaiitidad en part imiporie, 6 bien nos offece, desde fuera ‘Lxconseientia historica, Is experiencia historica y las representacio- res historicas tienen en gran parte su lugar en tales aspectos de vin- culacidn, responsabilidad y obligacién. La historia tiene menos que \\ yer con una narracion> que con un «dar euenta>. Ta Shion, ) ~en la célebre definicion de Johann Huizinga, “es la forma espiritual | Sela que wna calvara da cuenta de sa pasado”. Somos responsable” > mos con pasado uid GBUGACIOR. de Tauestro> pasado, Tomes COw El pasar SeaR HEROES. ‘a> pReganiames, pues, no slo vinculos y obl Caan hablamor de @e porla imagen que cada concrete presente te ha hecho del pasndo, no también por ls narrecioneseny devde las cuales eda presente concrete vive, por su ¢mitomotérice®. Cabe muy bien penser que Ins Bintorias que postriormenie 60 cuenian sobre’astseontect= imiento, por gjemplo la Cunificacion del eino® egipeo, comtinian Inia maracign en euyo marco ese acontecinienforsmo fue ya 7 Jobass Huisings, #A Definition of History, en HL J. Paton y R. Kibunaki (eds) “Haag ond ion. Eng prev Ones Ons, 3956, 110, cap 5 . 20 ecirr0 csceifcado y experimented por ls contemporinees. Tenemos ie) Cont con que is narracionei ao son purainente posterior, sine | sori petinctnra que ae reficrn extn aver alimentads por 6 sre acidnes.La hartge a cual vere ln cons la ohtenemor Siempre jeriencias recordadas. J 2. LA CONSTRUCCION CULTURAL DEL TIEMPO EL CRONOTOPO EGIPCIO Todo viajero que entra en contacto con una cultura extraiia esta {familiarizado con la sensacién de introducirse en otra temporalidad “eh la que el tiempo esté o detenido o adelantado, 0 estancado, 0 transcurriendo en circulo, 0 reposando. Quien hace cinco afios via- jaba'a Halle, podia sentirse transportado a su infancia durante la ‘guerra y la posguerra, y quien viaja a California tiene la impresién de un encuentro con el futuro. Egipto os el lugar clisico de esta expe~ “xiencia del tiempo. Ya para los antiguos griegos, Egipto era el pais en el.que el tiempo se detenfa; un viaje a Egipto era para ellos un viaje en el tiempo, un viaje al pasado mis remoto ‘s2‘Thomas Mana ha descrito en su Moniafa mica esta especie de espa~ Gio-de temporalidad propia, en el que el tiempo parece transcursir ‘gn leyes propias yen algin orden especial. En la vid cotidians dé") Tet ‘un sinatorio, ritmada por el retorno preciso de acontecimientos siem~ ‘pre iguales, pero que, a pesar de la aparente circularidad, los indivi dios son incesantemente impulsados a un final, sea tela muerte ola | ‘iliacién, el tiempo es experimentado de otra manera, y adopta otra | fermi que en la vida corriente. La misma experiencia de una diferen- | ‘se hace en el encuentro com otras cul> | 22 eeiero configuracién literaria de esos espacios de temporalidad propia’. _antiguo Egipto configure um lar, yen este seD- ‘ido era comparable a a Movtana rage 1s Mann no se Je excapé por lo demas este paralelismo, Empalmando directamense com el erabajo en la Monta magica emprendi6 el gran proyecto de las rovelas de Joué, en las que pudo dar apoyo a sus conocimientos de fenomenologia de la experiencia temporal aplicéndolos al pensamiento itico en general yala culeura egipeia en particular. ‘De todas las formaciones y construcciones de sentido, de euyo chars Tene que dar egenia una historia Tel tiempo by la mds basicay fg historia, aya ) extensa, Ella constituye eI verdadero marco . 4 foun j Tayo curso sOTo we catiende dente este punto de vist S6To hi waeatra la especifiea forma cul- 5 Selo en este marco se hace C. Patni que no slo Tas “ies tienen una historia, smo" ) ~Gue riiworie misma ene también una forma, y que dia puede Sige cone Torii cultural. La historia como forma cultural Saris plantenmniento et particularmente préximo al egiprdlogo, faraones, como veremos, exhibe peculiarida-), s. Los limites temporales de pues Iz historia de los des formales particularmente Hamativa festa historia estin determinados por Ia primera aparicién y la pau | a desaparicién de la eseritura jeroglifica, que de wna manera] nnada casual coincide con el nacimiento y la decadencia de la form: de estado especificamente faraGnica. Se trata de alrededor de 3.500) afios, desde co. 3200 a.C. hasta ca. 300 4.C, Mientras historia? Geseribe la historia de esta forma, al historiador del sentido Ie inte S Finosis, Es decir, que tambien la historid ‘cultural. Otras gulturas tienes, ‘manera relati- latins resa la forma de esti misma es entendida como una forma otras historias, La historia del sentido procede entiende la historia no desde wn marco waivertatrstempre CON sspliega cada cultura © su ye ante todo como funcién de ese a virtad de sus hire Bava ella, la histovia sory TOTES de despliegue que cada cultura produce @ dudes semmnticas, Para ella no existe el sentido unreeyuto de Te misma manera « todas las cultures, que <--> “Gayo caso Teconiocerian, expresarian y traducirian en accion politica” Toda caso econoceres SPE edueiriun en ecb PO 8 J.Bendery D. . Wellbury (eds), Abana: Th Gonsraonaf Tine Sundtord, 199% InrRoDUCcIéN: 2. LA CONSTRUCCION CULTURAL DEL TIEMPO 23 de manera diferente. Mas bien ella parte de que todas las culturas “dszarrollan sa propia semantica, aunque, naturalmente, WO "sin ~ ~Sigutory poribilidades de cominicacion y de traduccion entre ‘Sjlas: La historis @ tna cultara, o sea, de una sociedad nose puede _ ~Fesaclbir ex a0 formay-ef-3u curve Tadependientemente dela aes cultural propie de Gi iotiedad. Por ed Gia sociedad. Por eso es también la his ae mnisma un producto de la cultura, wna forma cultural ‘T1EMPO LINEAL ¥ TIEMPO CiCLICO El tiempo cultural es construido por cada sociedad y en cada época de cone Haners parila Tat altura nose depliegen en el empe {isico o global, sino en el tiempo eultural yTocal, es decir, ex eTempo ial come ellas To inlerpreian, construyeny, de ese modo, lo producen. “Frente al tempo fisico o global existen los tiempos culturales o locales, Te Gemnper an plural Te plutalidad’ de-comstrtcclones del Gempo ~Spcificas de cals CutUR” CI Todas Tas demas dimensiones de wna gemdntica CaltaFal, eT Uempo cultural también esta organizado por en Jgunas distinciones = Entre ellas contaria yo la distinciOn establecida por Ni Sahmann? entre , asi como Ta distinciOn entre «espacio de sporiencias j_@ROTaOnIe ae expectativas®, que ha desarrollag experiens conte de expectativas®, que ha desarzollado arant RteeeisQeerrvares URporianies wabajor®. Y en oe 3 tay. que coma también stre las distinciones fandamentster tel iempo calari, Ta distineiop anise recuerdo ygenovacion o, habl Sones Suenie"enwe uemipolinedly iene ches". ere tempo Tineaby Heripe ido Nila Lehmann, Vrain Mechonimes der ebbon cle Kamp Stages. Tynan ph ton ars Lahmann, ambos conerpior de empo,elempo como durs- {remanent nie) Shye murmmente evel senile dels polor ques niegan muteamente dea Ellin Somasicora Fre, natramente, elmo quire deve que no een 2 Jun ne connitayen juntos el coneepto superior tleispo™ en una cnstrucon ¢ SLprctntn caleralen open, Ningsa sociedad vive nlatramenteen uh tempo de aontermientay oon tiempo de permanencis lo. Of en epecal Evfahreugaraum’ und ‘Exwartanghorizont ~ wei historic Runogoriton, on Reinhart Rovlleck, Wagon Sf Fran, 2979. 349°975, Grek i978) 1a Gal remeeto mi ariulo «Zeit der Erneuerung, Zeit der Rechenschaft: Mythot craGeackehe in fren Fedsren®, en]. Hier AM. Maller (eds), furs vii sConeminns, Ime, Dales-Preskfor 994,171 198 is go | emmeme se repiien>: tia <0 € Pentido que cn el aigiguo Fgipio, E6706 tin ye | eeraecas oneanattncape a al 24, rairro Utilizo empero esta distincion en un sentido completamente distinto act 4p vehrtassal desde San Agustin. Para San Agustin, la muerte de Jents en la cruz era el acontecimiento iinieo e i Eat be, que, para todos los que ereen en él, da al tiempo la forma de una linea. 25 InrRoDUCCION: 2. LA CONSTRUCCION CULTURAL DEL TIEMPO tura, innowseign y cambio, El antropélogo cultural estructuralista “Claude Téa Serauss ha desarrollado aiin més esta tesis con Ja distin- cién entre 30Ciedades y , en cambio, se Claude Leet Stenue, Dass Denon, Frankfort, 1972. 970. Gf, del mismo autor, Sravural Androplore, Frankfurt, 1960. 39. oo oe ALi “fps Formas del Bempo se erige on una esutegiay una éonica cultural “( , th, 26 eeipro Pere(Sa)se puede entender la oposicion entre tiempo ciclico y lineal ene sentido de que una cultura vive o en el Wempo Geico Spel lineal Aquise Wats mas bien de una distincioa que estf en Ta “fase de toda construccién del tiempo cultural. El tiempo cultural es organizado por encima de le distincién de reversibilidad ¢ irreversi- bilidad, ciclo temporal y flecha temporal, del mismo modo que el derecho se organiza por encima de lo , Ia estética por encima de lo ylo ". __Enlugne de pregontar una cultura done um cones 9e" Glico del tempo, habria mas bien gue preguntar por los | neal y de Io eielico dentro de ina cultura y por las relaciones espe— Biicas de dominio de uno sobre otro. Hay “lugares de recuerdo» y To"mismo_respecto a y Seen” Yo 16 Helga Nowotny, Egoue.Etchug ind Soaking es Zils Fronkfir, 1989: Ste- phe Bcking, Et arg Gone do Rene 1986) Stephen Gould, Di Encung Be Tice Zl ie Shlain dar Chie anser Erk, Mich, 1990 (ed. am. 1987)s Wolffeng Kacmpfer, De tun ds Ur, Fant, 1992. E] mis consecuente ex este repecte, enlo que al concepto de tempo se rfiere, ha sido el etmologo Maurice Bischs Maurice Bloch, «The past and the present in the present», ita Histon and Power, Std Popes Antivaplog, Londan Sehoal of Economics, Monographs on Sociat Anthropology No. 58, Londres, 1489, 1989, 1-18. Agradezco la recomenda~ ion de ete chaudio «Thomas Levia (Prinecton) y 2 Ga Algsi (Tel Avie). Bloch shots dela premusa de queen cada cultura predominan concepts linalesyccicat Eu empo,ylos interpre como tempo profane tiempo sagradorespecttamente ur cei tempo de las actividades cotdianas. Los conceptos del tiempo diac nyue observa con eat idenicory etn coro por encima del dversidad de YEulhrus, Los concepts ilo, en carlo, tienen su ugar et as disintas formas de comunieacion rtaaly ceremonial yagutaparecen diferencias fundamentals en Ice conceptos culturales del tempo, M. Bloch pone cabera ajo la teoriaagutinians Elluempo.e tlemuificed] tempo lineal con et protano yl ecico con el sagrado ‘Tiempo lin InTRODUCCION: 2, LA CONSTRUCCION CULTURAL DEL TIEMPO 27 tanto formas lineales some siclicas (como también no-ciclicas y no~ Fineales) del tempo, y que hay pluralidad y tension inmanentes a su ~ gull eHaMs 6h situaciOn de salir al paso de una objecidn que Se a ponies al pst de aa elke ena teora de cul [ara FT acceso relativiste ala cultura, que presupone que cada cultura “que un ae propia realidad’y gue dl Seohntens a RTRs determinado, se ve confrontado con dos problemas: {como explicar gue Tas sociedades pueden cambiar, pueden criticar, modifi in| ee arin propin imagen del mundo, si todos los conceptos, cono- \ cifuientos y experientias estan cultural lefinidos y estableci-.| dos?” {Cemo & posible eV intereambio, Ja taduceiém y la compren- | ‘difererites culturas, si cada una vive en Ila jaula de su propia vemantiea, de ww propre mundo de conseptos? "> j riede Fesponderse & ambas objeciones admitiendo la pluralidad iniamente ¥-le-caleura: bay cultura exten pluri-aist@micamente Saganiaadan, y las diferencias dentro de esa pluralidad admiten dis~ tintor geados. Tas posibilidades tanto de cambio intracultural como jercultural se miden por el grado de esta plurali= rnciada es una cul- “Ge comp dad intracultural- Guanto sas compacta o indifes ura, menod eapir es de autociliica y autotransformacion, La cule fnradica, por ejemplo, HO estaba ea eondiciones de poder repre forma de ofden politico legitimo que la monarquic ‘istema cultural y social no habia ‘Heroachdo oa lara mente ninguna posicién desde la cual poder desarrollar distintas opeiones y preguntarse por el mejor orden politico. El problema.de Ia legitimidad solo se plantes siempre en relacién a la persona del ~qobermante-como-en et case de Tor usurpadores o de la mujeres, pero tiuinea en felaéion al sistema de la monarquia faraonica. Dis into ofa el caso dé Israel: alli los profetas marcaban una posicion Tenis nT eabtr font cuca del den politicos Em Gre Gia existia el ordculo de Delfos, y existian también, originariamente quiz no del todo independientes de instancias religiosas, los «siete sabios>, con los que en el curso de los siglos se diferencié la posicién independiente de la filosofia. Pero por debajo de este plano inacce~ sible a la reflexi6n critica también hubo en Egipto posibiliaades y 17. Gf: al expect erpecalmente M. Bloch, op. 1B Tale bjecdn que ico Thomas Mann 21s mofotoglcusural de Onl 28 ero formas de reflexividad discursiva. No s6lo habia distintas institucio- Tes y posiciones dentro de Ta sociedad, como, por ejemplo, los Sacerdotes y los funcionarios, los militares, los escribas y los arqui- “jectos; también habia distintas tradiciones que se asociaban a Tos dis dintos centros religiosos y culturales, y dentro de estas tradiciones Habis Vigjos y Huevos Teitos, asi como viejos yn experiencias y conocimientos. Sélo Tas formas del pasado almacenia Tas y ackeaibleda tds presente merced ala escritura y a otros medios de la memoria cultural producen ya pluralidad y diferenciacion intracultural. Pero seria falso entender la capacidad intracultural de cambio y la coimprensign Intercultural como condiciones fandamentales y obvias Ide cultura fegin la justiets que haga a tales condiciones. Una © teoria de lac mo son posibles el ‘ambio y la traduccion, sino también por stos no se dan dela “Faia Uo Toda ls cultura you \ Exec ¢ yeas Tension se puede destacar sobre todo sentido no cs cov de una fal de Henipo, del lineal, por ‘Sesto ae Gpuatcaw aT Weise ev Agunln). 0 dal celles em opo- SErSealTinea On BIocigF Hola 17), sino que ambas formas repre- sentan conttmuceioner eultarales del scatider Senide signifies tqut “TaRtD GonD UMeTeron vempoTe MstoFla Wenen sentido en el grado tn que tenen una dircciOn erperable. «Linea y «ciclo> son for- Snulsssbreviadas de exte sentido direccional, ambas formas tienen que ser configuradas e interpretadas culturalmente. En esta diseu- sién, todas las posiciones convergen en | jue tempo, 7 realidad son construccione: hecho de que el la suposicién de que ales y Toros en su Forma y —que en éadé epoca y en cada Gultara reciben s especificas. A la luz de esta teoria es posible comprender la historia “Corio ria forma y una construccién culturales, Tendria que poder mostrarse que las sociedades en las que dominan las instituciones “xfrias> no solo experimentan Ta historia de otra manera que las. Ecalientes>, sino que fenen otra historia, que con sus formas de cons Histaria no es sélo To que ‘objetivamente le aun grupo, IntRoDUeciéNs 2, LA CONSTRUCCION CULTURAL DEL TIEMPO 29 ia pueblo, a una cultura, sino también aquello que éstos, en el ode tar propiar mis comaetne 2 EHTS. pOF ws “Gave penligicn obrando y, por otra, hetlenien revordando, — PTS WimU ae Epipto Tene Historia del entido como ondtody not coloee ast ante Tn laren de preguntarnos por las constrl | Gepecificamente egipelas del tiernpo, la historia y la realidad. La his- aria del sentido parte de que la re oe puede apreciar a tra- viés de la ventana del marco de condiciones especifico de una cultura. Detmna hitonia del sentido de Egipto podemos recbiralaraciones sobre que reatidat exmiiblew TrWves Ge la Ventan del mateo de con “Gieiones cqipelo” 6, Mablands deans forma fens relative, que _ Sind sobre «lab realidad nos offece Ti Wstrfa, eT mand: tual y las simb es de Ta cul ‘Exto eslo que quier decir agui considerarls historia egipcia como forma cultural 0 - eee

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