Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pese al mito de que con el uso del condón se disminuyen las sensaciones, este mecanismo de
protección no aminora el erotismo y el placer durante las relaciones sexuales.
La importancia del uso del preservativo radica en que es accesible y no necesita prescripción
médica además de ser la mejor forma para la prevención de las infecciones de transmisión sexual y
de embarazos no planeados. En los servicios dependientes del Ministerio de Salud su distribución
es gratuita.
Pese al tabú presente ante la utilización de este método ya que “no se siente lo mismo”, o “da más
gusto sin condón”, este es el método más eficaz para disfrutar de relaciones sexuales seguras.
Como primer paso se debe revisar la fecha de vencimiento del preservativo. Debe ser usado desde
el principio de la relación sexual, no solo para finalizarla.
La apertura del sobre con el preservativo hay que mantener especial cuidado para que no se
rompa el preservativo. No utilizar elementos cortantes ni abrirlo con los dientes. Usar los dedos.
Colocación. Apretar la punta del preservativo para sacar el aire antes de apoyarlo en el pene erecto
porque, si queda inflada, se puede romper durante la relación. Luego desenrollarlo hasta la base
del pene cuidando que no quede inflada la punta.
Es aconsejable no usar vaselina, aceite o crema de manos porque éstos pueden dañar el
preservativo, es mejor la utilización de lubricantes "al agua", que se venden en las farmacias o se
puede acceder a las que están disponibles en los hospitales y centros de salud del país. Son
recomendables sobre todo para sexo anal.
Posterior a la eyaculación, se retira el preservativo con el pene todavía erecto, cuidando que no se
derrame el semen, para ello se recomienda atarlo y arrojarlo al basurero, nunca al inodoro.
No está de más recordar que el preservativo debe ser usado una sola vez.