Casi ocho millones de guatemaltecos podrán votar el 16 de junio en la primera vuelta de los comicios generales para cargos locales, nacionales y regionales por los próximos cuatro años, incluyendo el nuevo presidente y su vice, que surgirán de un ballottage el 11 de agosto, si ninguno de los 24 candidatos que se postulan obtiene más del 50% en primera vuelta. ¿Qué pasó en Argelia recientemente?: Luego de semanas de tensión política por manifestaciones populares en contra del régimen, Abdelaziz Bouteflika dimitió como presidente. Bouteflika, de 82 años, está gravemente enfermo: el anciano líder que condujo al país durante dos décadas había hace tiempo delegado en la práctica el poder en de su círculo de confianza. ¿Qué pasó en Argelia durante la Primavera Árabe?: En el cénit de la Primavera Árabe, Bouteflika prometió el fin del estado de emergencia, vigente en Argelia desde el fin de la guerra civil. Ante las presiones de partidos de oposición, sindicatos, organismos de derechos humanos y la ciudadanía en general, finalmente emprendió tímidas reformas. Durante las dos últimas elecciones (libres y pacíficas), en abril 2014 y mayo de 2017, el abstencionismo se convirtió en la principal vía de protesta de los argelinos, llegando a casi dos tercios del padrón. Ninguno de los nuevos partidos independientes logró conformar un bloque legislativo, profundizando el agotamiento del sistema político que sigue monopolizado por el Frente de Liberación Nacional de Bouteflika. ¿Cuál es el estado de ánimo general? La falta de confianza en el gobierno es coincidente con una ausencia de perspectivas de empleo y desarrollo personal entre la población económicamente activa. Si bien los militares se han retirado de la vida política, la pasividad del régimen post-1999 ha llevado a la bancarrota total a la matriz industrial argelina. Además, hay tensiones entre los distintos grupos culturales del país (bereberes, árabes, europeos) y un avance de los grupos como Estado Islámico o Al Qaeda al sur. ¿Cuál es el contexto regional?: A partir del 2011, los países del Magreb y Egipto experimentaron un amplio abanico de transformaciones. El caso argelino forma parte de un panorama más amplio, la inestabilidad en el Norte de África desde la denominada “Primavera Árabe”. Ese proceso catalizó en el Medio Oriente tensiones que se habían desarrollado a lo largo del último tercio del siglo XX y principios del XXI. Se ha asistido a ambiciosos intentos de revolución y sus contrarrevoluciones; la intervención indirecta y directa extranjera (con resultados catastróficos); inestabilidad contenida por parte de los sectores más conservadores; un colonialismo perpetuado que se observa con mayor énfasis en el caso del Sahara Occidental; cambios en las relaciones internacionales producto de los nuevos gobiernos; refundación de Estados; y profundos debates dentro del islamismo en cada uno de los países del Norte de África. Las promesas del desarrollo y libertad política a las que las juventudes aspiran todavía son una ilusión en la mayoría de los casos.