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Informe de Política Internacional n°5 - 19 de febrero de 2019

PABA+40: CONFERENCIA COOPERACIÓN SUR SUR 2019


¿Qué es el PABA+40? La Segunda Conferencia de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre la
Cooperación Sur-Sur tendrá lugar a fines de marzo de este año. La Asamblea General de
la ONU decidió por unanimidad en 2017 que la sede fuera en Buenos Aires, Argentina.
Asistirán representantes de todos los países miembros de la ONU, así como también
habrá enviados adicionales de organismos regionales e internacionales. El evento de tres
días incluirá cuatro sesiones plenarias y tres paneles de debate.
¿De qué se trata? Es el encuentro multilateral en términos de Cooperación Sur-Sur, es
decir, las relaciones internacionales que se sostienen entre países en vías de desarrollo
con miras a intercambiar conocimientos y experiencias que potencien sus capacidades.
Si bien las iniciativas se remontan a la década de 1970 para favorecer la interacción entre
los países entonces “subdesarrollados”, no fue hasta fines del siglo pasado que los
vínculos entre ellos adquirieron mayor volumen y velocidad. Durante la década pasada,
con el momento de auge del mundo emergente y los BRICS en el centro de las miradas
de la comunidad internacional, muchos otros actores -públicos y privados- más allá de
los propios países del mundo en desarrollo se interesaron por el ahora llamado “Sur
Global”.
¿Por qué “PABA+40”? En 1974 Naciones Unidas crea la Unidad Especial de Cooperación
Sur-Sur, en el marco del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Poco
después en 1978 se celebró significativamente en Buenos Aires la Conferencia de
Naciones Unidas sobre Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD). En ese
encuentro se firmó el Plan de Acción de Buenos Aires (PABA), piedra fundamental de
décadas de iniciativas de Cooperación Sur-Sur.
¿Qué ocurrió durante la Primera Conferencia? En 2009 tuvo lugar la primera edición en
Nairobi, Kenia. Con el trasfondo de la crisis económica mundial y las directivas que ya
había trazado el G-20, los países reunidos subrayaron la importancia crucial de los
gobiernos en la gestión del desarrollo, así como de los organismos regionales y el sistema
de Naciones Unidas. El documento hizo énfasis en la solidaridad común entre los países
en vías de desarrollo, que comparten problemáticas y aspiraciones. Una década después
la Conferencia se repite en la que fue la ciudad sede del PABA.
¿Qué tendencias se distinguen en la Cooperación Sur-Sur recientemente? Durante la
última década el Sur Global ha asistido a una dinámica interesante: para robustecer los
esfuerzos de Cooperación Sur-Sur, las distintas regiones del mundo en desarrollo
impulsaron hojas de ruta entre los países de cada región como precondición para la
cooperación global. En otras palabras, se aspiraba a lograr sólidos consensos en cada
zona (América Latina, Asia Pacífico, África subsahariana, etc.) dentro de una estrategia
más amplia de integración intercontinental. En el caso de nuestra región el ejemplo fue la
XXI Cumbre Iberoamericana en 2011, momento crucial en que la Cooperación Sur-Sur
disolvía el Grupo de Eficacia de la Ayuda creado a partir de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio (ODM) para forjar la Alianza Mundial para una Cooperación Eficaz para el
Desarrollo.
Informe de Política Internacional n°5 - 19 de febrero de 2019

¿Qué escenarios y jugadores se destacan? Arabia Saudita, India y China se destacan


fuertemente en materia de aportaciones internacionales a la Cooperación Sur-Sur. De los
tres actores Beijing ha sido por lejos el más comprometido con orientar los esfuerzos de
integración del Sur Global hacia una visión estratégica en torno a la demanda. En efecto,
China busca consolidar su posición como comprador de materias primas y vendedor de
manufacturas y alta tecnología en el mundo en desarrollo. Si bien la región más atractiva
sigue siendo Asia Pacífico (y sobre todo los países de la ASEAN), cada vez más ojos están
puestos en el enorme potencial que África está comenzando a desplegar.
¿Qué temas se espera sobresaldrán en esta edición? Según lo expresó la Secretaría
General de Naciones Unidas, la Cooperación Sur-Sur en sentido estricto (es decir, dos
países del Sur Global cooperando directamente entre sí) sigue siendo la mayor prioridad.
Más allá de ello, se han subrayado también tanto la importancia de la cooperación
triangular (dos países del Sur Global cooperando por mediación de un tercer país
desarrollado o alguna agencia internacional) como la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible. El lema central de esta conferencia es “La función de la cooperación Sur-Sur y
la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: retos y
oportunidades”. Existe un amplio consenso acerca de las complejidad y velocidad de los
procesos de cambio de la economía global, y por ello se entiende a la Cooperación Sur-
Sur como el marco propicio para fortalecer al Estado, armonizar al sector privado,
integrar a la sociedad civil y favorecer el intercambio de conocimiento.
¿Qué significa esto para Argentina? Mientras que las instituciones multilaterales
internacionales y los procesos de integración regional se encuentran en una fase de
notorio estancamiento, la Cooperación Sur-Sur goza de excelente salud: en los últimos
veinte años el nivel de actividad se cuadruplicó, y continúa en alza. A su vez, la Cumbre
del G-20 de 2018 en Buenos Aires reflejó con toda crudeza un tablero internacional
donde entre las grandes potencias del mundo prima la desconfianza, la falta de
coordinación y hasta el más frío silencio -por atención a innegables problemas internos-.
La Segunda Conferencia constituye una oportunidad clave para que Argentina pueda
potenciar sus vínculos con los países del Sur Global, y particularmente con los demás
países de ingresos medios, en pos de una genuina estrategia de “inserción inteligente” en
materia de política exterior.

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