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DIGESTO

DE NORMAS NACIONALES Y PROVINCIALES RELACIONADAS


CON LA ACTIVIDAD PERICIAL

Documento de circulación interna


de la cátedra
PSICOLOGÍA JURÍDICA

Flavio A. D’Angelo
Psicólogo Forense
Prof. Adj. Psicología Jurídica

«Iuris praecepta sunt haec:


honeste vivere, alterum non laedere, suum cuique tribuere»

1
2
INTRODUCCIÓN
Un digesto es una colección de textos jurídicos escogidos, compilación ordenada de
normas jurídicas. Así, se habla de "digesto administrativo”; “digesto de normas",
“digesto municipal”, según el ámbito concreto del que provengan dichas normas.
Esta colección de la cátedra Psicología Jurídica de la Universidad Nacional del
Comahue contiene las leyes de fondo y de forma que interesa a los contenidos y
objetivos planteados en la asignatura, generalmente pertinentes a la actividad
pericial general.
Obviamente, contiene sólo los aspectos más relevantes a los fines de la transmisión
universitaria: respecto de los Códigos Nacionales es, necesariamente, una
compilación fragmentaria, puesto que contiene aquellos capítulos de mayor interés
para nuestros fines académicos incluidos en la bibliografía del Programa. Y respecto
de la legislación provincial, si bien la UNCo es una universidad regional que, bajo el
nombre de “Comahue” abarca las dos provincias norpatagónicas, hemos tenido en
cuenta exclusivamente la normativa de la Provincia del Neuquén, sin perjuicio de que
el interesado pueda hacer una lectura comparada de las leyes rionegrinas homólogas.
Volcar a esta colección de normas los textos legales de ambas provincias sería, en
primer lugar, extenso y sobreabundante. En segundo lugar, el equipo de cátedra lleva
a cabo su actuación profesional en la provincia del Neuquén y en organismos de la
Nación, por lo que su experiencia se desenvuelve dentro de dichos marcos
normativos, a los que conoce y ha estudiado.
Es necesario tener en cuenta la distinción entre derecho de fondo y derecho de
forma. El primero está constituido por las normas jurídicas del derecho sustantivo,
dictadas por el Congreso de la Nación, y que establecen los contenidos de las normas
jurídicas que establecen derechos y obligaciones, es decir, que establecen relaciones
jurídicas. Así, son derecho de fondo las disposiciones del derecho civil, comercial,
penal, laboral, etc. El dictado de estas normas de fondo es potestad exclusiva del
Congreso Nacional. El derecho de forma es el que regula los procedimientos a
cumplirse ante los órganos judiciales que aplicarán dichas normas de fondo para la
resolver los distintos casos puestos a su consideración. El típico derecho de forma es
el derecho procesal, y las normas que integran este derecho adjetivo son las
dictadas por cada uno de las Legislaturas Provinciales. La forma se refiere a los pasos
(procedimiento) que hay que seguir para ejercer dichos derechos y obligaciones de
las leyes sustantivas.
A continuación, la transcripción ordenada de las Leyes Nacionales y provinciales:

1. CÓDIGO PENAL DE LA NACIÓN P


 LIBRO PRIMERO. Disposiciones generales. TÍTULO V: 5
Imputabilidad, Art. 34. [Versión electrónica disponible en:
http://www.jusneuquen.gov.ar/codigos-nacionales/]
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 LIBRO SEGUNDO.
o De los delitos. TITULO I: Delitos contra las personas.
Capítulo I: Delitos contra la vida.
o De los delitos. TITULO III: Delitos contra la integridad 8
sexual.

2. CODIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN (Título I Persona 11


humana - Cap. 2: Capacidad Arts. 22 a 50) En: Biblioteca del
Tribunal Superior de Justicia de la Provincia del Neuquén. [Versión
electrónica: http://www.jusneuquen.gov.ar/codigos-nacionales].

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3. CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN (LIBRO SEGUNDO - 19
Relaciones de familia).
 LEY 24.779 de ADOPCIÓN. En: Biblioteca del Poder 37
Judicial de Neuquén (versión electrónica en:
http://www.jusneuquen.gov.ar/leyes-nacionales.

4. CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA NACIÓN (Título V-Peritajes, Arts. 43


161 a 166). En: Biblioteca del Tribunal Superior de Justicia de la
Provincia del Neuquén. [Versión electrónica:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=383].

5. CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA PROVINCIA DEL 45


NEUQUÉN (Título II-Proceso Ordinario – Cap. V Prueba - Sección 6ª
Prueba de Peritos -Arts. 459 a 478). En: Biblioteca del Tribunal
Superior de Justicia de la Provincia del Neuquén. [Versión electrónica
en: http://www.jusneuquen.gov.ar/codigos-provinciales/]

6. LEY NACIONAL 24.660 - EJECUCIÓN DE LA PENA PRIVATIVA DE LA 50


LIBERTAD [versión electrónica]. En:
http://www.infoleg.mecon.gov.ar
7. LEY 26.657. Derecho a la Protección de la Salud Mental. En: 64
Biblioteca del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia del
Neuquén. [Versión electrónica en:
http://www.jusneuquen.gov.ar/leyes-nacionales]

8. LEY 2785. Régimen de Protección Integral para prevenir, sancionar y 75


erradicar la violencia familiar. En: Biblioteca del Tribunal Superior de
Justicia de la Provincia del Neuquén. [Versión electrónica en:
http://www.jusneuquen.gov.ar/leyes-provinciales].

9. LEY 2786. De protección integral para prevenir, sancionar y erradicar 85


la violencia contra las mujeres. En: Biblioteca del Tribunal Superior
de Justicia de la Provincia del Neuquén [Versión electrónica:
http://www.jusneuquen.gov.ar/leyes-provinciales].

10. LEY 2302. Ley de protección integral de la niñez y adolescencia. 94


◊◊

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CÓDIGO PENAL DE LA NACIÓN ARGENTINA
TITULO V IMPUTABILIDAD
(...)
ARTICULO 34. - No son punibles:
1. El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por
insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las
mismas o por su estado de inconsciencia, error o ignorancia de
hecho no imputable, comprender la criminalidad del acto o dirigir
sus acciones.
En caso de enajenación, el tribunal podrá ordenar la reclusión
del agente en un manicomio, del que no saldrá sino por resolución
judicial, con audiencia del ministerio público y previo dictamen
de peritos que declaren desaparecido el peligro de que el enfermo
se dañe a sí mismo o a los demás.
En los demás casos en que se absolviere a un procesado por las
causales del presente inciso, el tribunal ordenará la reclusión
del mismo en un establecimiento adecuado hasta que se comprobase
la desaparición de las condiciones que le hicieren peligroso.
2. El que obrare violentado por fuerza física irresistible o
amenazas de sufrir un mal grave e inminente;
3. El que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha
sido extraño;
4. El que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo
ejercicio de su derecho, autoridad o cargo;
5. El que obrare en virtud de obediencia debida;
6. El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que
concurrieren las siguientes circunstancias:
a) Agresión ilegítima;
b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o
repelerla;
c) Falta de provocación suficiente por parte del que se
defiende.
Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de
aquel que durante la noche rechazare el escalamiento o fractura
de los cercados, paredes o entradas de su casa, o departamento
habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el daño
ocasionado al agresor.
Igualmente, respecto de aquel que encontrare a un extraño
dentro de su hogar, siempre que haya resistencia;
7. El que obrare en defensa de la persona o derechos de otro,
siempre que concurran las circunstancias a) y b) del inciso
anterior y caso de haber precedido provocación suficiente por
parte del agredido, la de que no haya participado en ella el
tercero defensor.
(...)

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(...)
LIBRO SEGUNDO. DE LOS DELITOS
TITULO I: DELITOS CONTRA LAS PERSONAS
Capítulo I
Delitos contra la vida
ARTICULO 79.- Se aplicará reclusión o prisión de ocho a
veinticinco años, al que matare a otro siempre que en este código
no se estableciere otra pena.
ARTICULO 80.- Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua,
pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare:
1º A su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a
la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de
pareja, mediare o no convivencia.
2º Con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento
insidioso.
3º Por precio o promesa remuneratoria.
4º Por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o
a la orientación sexual, identidad de género o su expresión.
5º Por un medio idóneo para crear un peligro común.
6º Con el concurso premeditado de dos o más personas.
7º Para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito
o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o
para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro
delito.
8° A un miembro de las fuerzas de seguridad pública,
policiales o penitenciarias, por su función, cargo o condición.
9° Abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro
integrante de las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio
penitenciario.
10° A su superior militar frente a enemigo o tropa formada
con armas.
11° A una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre
y mediare violencia de género.
12° Con el propósito de causar sufrimiento a una persona con
la que se mantiene o ha mantenido una relación en los términos
del inciso 1°.
Cuando en el caso del inciso 1° de este artículo, mediaren
circunstancias extraordinarias de atenuación, el juez podrá
aplicar prisión o reclusión de ocho (8) a veinticinco (25) años.
Esto no será aplicable a quien anteriormente hubiera realizado
actos de violencia contra la mujer víctima.
ARTICULO 81.- 1º Se impondrá reclusión de tres a seis años, o
prisión de uno a tres años:
a) Al que matare a otro, encontrándose en un estado de
emoción violenta y que las circunstancias hicieren excusable.

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b) Al que, con el propósito de causar un daño en el cuerpo
o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el
medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte.
ARTICULO 82.- Cuando en el caso del inciso 1º del artículo 80
concurriese alguna de las circunstancias del inciso 1º del
artículo anterior, la pena será de reclusión o prisión de diez a
veinticinco años.
ARTICULO 83.- Será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el
que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el
suicidio se hubiese tentado o consumado.
ARTICULO 84.- Será reprimido con prisión de uno (1) a cinco (5)
años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco (5) a diez
(10) años el que, por imprudencia, negligencia, impericia en su
arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los
deberes a su cargo causare a otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevará a dos (2) años si fueren más
de una las víctimas fatales.
ARTICULO 84 bis.- Será reprimido con prisión de dos (2) a cinco
(5) años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco (5) a
diez (10) años el que por la conducción imprudente, negligente o
antirreglamentaria de un vehículo con motor causare a otro la
muerte.
La pena será de prisión de tres (3) a seis (6) años, si se
diera alguna de las circunstancias previstas en el párrafo
anterior y el conductor se diere a la fuga o no intentase socorrer
a la víctima siempre y cuando no incurriere en la conducta prevista
en el artículo 106, o estuviese bajo los efectos de
estupefacientes o con un nivel de alcoholemia igual o superior a
quinientos (500) miligramos por litro de sangre en el caso de
conductores de transporte público o un (1) gramo por litro de
sangre en los demás casos, o estuviese conduciendo en exceso de
velocidad de más de treinta (30) kilómetros por encima de la
máxima permitida en el lugar del hecho, o si condujese estando
inhabilitado para hacerlo por autoridad competente, o violare la
señalización del semáforo o las señales de tránsito que indican
el sentido de circulación vehicular o cuando se dieren las
circunstancias previstas en el artículo 193 bis, o con culpa
temeraria, o cuando fueren más de una las víctimas fatales.
ARTICULO 85.- El que causare un aborto será reprimido:
1º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si obrare
sin consentimiento de la mujer. Esta pena podrá elevarse hasta
quince años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.
2º Con reclusión o prisión de uno a cuatro años, si obrare
con consentimiento de la mujer.
El máximum de la pena se elevará a seis años, si el hecho
fuere seguido de la muerte de la mujer.
ARTICULO 86.- Incurrirán en las penas establecidas en el artículo
anterior y sufrirán, además, inhabilitación especial por doble
tiempo que el de la condena, los médicos, cirujanos, parteras o

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farmacéuticos que abusaren de su ciencia o arte para causar el
aborto o cooperaren a causarlo.
El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento
de la mujer encinta, no es punible:
1º Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la
vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado
por otros medios.
2º Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado
al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso,
el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido
para el aborto.
ARTICULO 87.- Será reprimido con prisión de seis meses a dos años,
el que con violencia causare un aborto sin haber tenido el
propósito de causarlo, si el estado de embarazo de la paciente
fuere notorio o le constare.
ARTICULO 88.- Será reprimida con prisión de uno a cuatro años, la
mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se
lo causare. La tentativa de la mujer no es punible.
(...)

TITULO III: DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL


Capítulo II
ARTICULO 119.- Será reprimido con reclusión o prisión de seis (6)
meses a cuatro (4) años el que abusare sexualmente de una persona
cuando ésta fuera menor de trece (13) años o cuando mediare
violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación
de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que
la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente
la acción.
La pena será de cuatro (4) a diez (10) años de reclusión o
prisión cuando el abuso por su duración o circunstancias de su
realización, hubiere configurado un sometimiento sexual
gravemente ultrajante para la víctima.
La pena será de seis (6) a quince (15) años de reclusión o
prisión cuando mediando las circunstancias del primer párrafo
hubiere acceso carnal por vía anal, vaginal u oral o realizare
otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo
por alguna de las dos primeras vías.
En los supuestos de los dos párrafos anteriores, la pena
será de ocho (8) a veinte (20) años de reclusión o prisión si:
a) Resultare un grave daño en la salud física o mental de la
víctima;
b) El hecho fuere cometido por ascendiente, descendiente,
afín en línea recta, hermano, tutor, curador, ministro de algún
culto reconocido o no, encargado de la educación o de la guarda;
c) El autor tuviere conocimiento de ser portador de una
enfermedad de transmisión sexual grave, y hubiere existido peligro
de contagio;

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d) El hecho fuere cometido por dos o más personas, o con
armas;
e) El hecho fuere cometido por personal perteneciente a las
fuerzas policiales o de seguridad, en ocasión de sus funciones;
f) El hecho fuere cometido contra un menor de dieciocho (18)
años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con
el mismo.
En el supuesto del primer párrafo, la pena será de tres (3)
a diez (10) años de reclusión o prisión si concurren las
circunstancias de los incisos a), b), d), e) o f).
ARTICULO 120.- Será reprimido con prisión o reclusión de tres a
seis años el que realizare algunas de las acciones previstas en
el segundo o en el tercer párrafo del artículo 119 con una persona
menor de dieciséis años, aprovechándose de su inmadurez sexual,
en razón de la mayoría de edad del autor, su relación de
preeminencia respecto de la víctima, u otra circunstancia
equivalente, siempre que no resultare un delito más severamente
penado.
La pena será de prisión o reclusión de seis a diez años si
mediare alguna de las circunstancias previstas en los incisos a),
b), c), e) o f) del cuarto párrafo del artículo 119.
(...)
Capítulo III
ARTICULO 125.- El que promoviere o facilitare la corrupción de
menores de dieciocho años, aunque mediare el consentimiento de la
víctima será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez
años.
La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión
cuando la víctima fuera menor de trece años.
Cualquiera que fuese la edad de la víctima, la pena será de
reclusión o prisión de diez a quince años, cuando mediare engaño,
violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de
intimidación o coerción, como también si el autor fuera
ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o
encargada de su educación o guarda.
ARTICULO 125 bis.- El que promoviere o facilitare la prostitución
de una persona será penado con prisión de cuatro (4) a seis (6)
años de prisión, aunque mediare el consentimiento de la víctima.
ARTICULO 126.- En el caso del artículo anterior, la pena será de
cinco (5) a diez (10) años de prisión, si concurriere alguna de
las siguientes circunstancias:
1. Mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier
otro medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de
una situación de vulnerabilidad, o concesión o recepción de pagos
o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que
tenga autoridad sobre la víctima.
2. El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín
en línea recta, colateral o conviviente, tutor, curador, autoridad

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o ministro de cualquier culto reconocido o no, o encargado de la
educación o de la guarda de la víctima.
3. El autor fuere funcionario público o miembro de una fuerza
de seguridad, policial o penitenciaria.
Cuando la víctima fuere menor de dieciocho (18) años la pena
será de diez (10) a quince (15) años de prisión.
ARTICULO 127.- Será reprimido con prisión de cuatro (4) a seis
(6) años, el que explotare económicamente el ejercicio de la
prostitución de una persona, aunque mediare el consentimiento de
la víctima.
La pena será de cinco (5) a diez (10) años de prisión, si
concurriere alguna de las siguientes circunstancias:
1. Mediare engaño, fraude, violencia, amenaza o cualquier
otro medio de intimidación o coerción, abuso de autoridad o de
una situación de vulnerabilidad, o concesión o recepción de pagos
o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que
tenga autoridad sobre la víctima.
2. El autor fuere ascendiente, descendiente, cónyuge, afín
en línea recta, colateral o conviviente, tutor, curador, autoridad
o ministro de cualquier culto reconocido o no, o encargado de la
educación o de la guarda de la víctima.
3. El autor fuere funcionario público o miembro de una fuerza
de seguridad, policial o penitenciaria.
Cuando la víctima fuere menor de dieciocho (18) años la pena
será de diez (10) a quince (15) años de prisión.
(...)
ARTICULO 128.- Será reprimido con prisión de seis (6) meses a
cuatro (4) años el que produjere, financiare, ofreciere,
comerciare, publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por
cualquier medio, toda representación de un menor de dieciocho (18)
años dedicado a actividades sexuales explícitas o toda
representación de sus partes genitales con fines predominantemente
sexuales, al igual que el que organizare espectáculos en vivo de
representaciones sexuales explícitas en que participaren dichos
menores.
Será reprimido con prisión de cuatro (4) meses a dos (2)
años el que tuviere en su poder representaciones de las descriptas
en el párrafo anterior con fines inequívocos de distribución o
comercialización.
Será reprimido con prisión de un (1) mes a tres (3) años el
que facilitare el acceso a espectáculos pornográficos o
suministrare material pornográfico a menores de catorce (14) años.
ARTICULO 129.- Será reprimido con multa de mil a quince mil pesos
el que ejecutare o hiciese ejecutar por otros actos de
exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente
por terceros.
Si los afectados fueren menores de dieciocho años la pena
será de prisión de seis meses a cuatro años. Lo mismo valdrá, con

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independencia de la voluntad del afectado, cuando se tratare de
un menor de trece años.
Capítulo IV
ARTICULO 130.- Será reprimido con prisión de uno a cuatro años,
el que sustrajere o retuviere a una persona por medio de la fuerza,
intimidación o fraude, con la intención de menoscabar su
integridad sexual.
La pena será de seis meses a dos años, si se tratare de una
persona menor de dieciséis años, con su consentimiento.
La pena será de dos a seis años si se sustrajere o retuviere
mediante fuerza, intimidación o fraude a una persona menor de
trece años, con el mismo fin.
ARTICULO 131.- Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro
(4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas,
telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de
datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito
de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la
misma.
Capítulo V
ARTICULO 132.- En los delitos previstos en los artículos 119: 1°,
2°, 3° párrafos, 120: 1° párrafo, y 130 la víctima podrá instar
el ejercicio de la acción penal pública con el asesoramiento o
representación de instituciones oficiales o privadas sin fines de
lucro de protección o ayuda a las víctimas.
ARTICULO 133.- Los ascendientes, descendientes, cónyuges,
convivientes, afines en línea recta, hermanos, tutores, curadores
y cualesquiera personas que, con abuso de una relación de
dependencia, de autoridad, de poder, de confianza o encargo,
cooperaren a la perpetración de los delitos comprendidos en este
título serán reprimidos con la pena de los autores.
(...)

CODIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN


LIBRO PRIMERO - PARTE GENERAL
TITULO I - Persona humana

CAPITULO 1 - Comienzo de la existencia


ARTÍCULO 19.- Comienzo de la existencia. La existencia de la
persona humana comienza con la concepción.

ARTÍCULO 20.- Duración del embarazo. Época de la concepción. Época


de la concepción es el lapso entre el máximo y el mínimo fijados
para la duración del embarazo.

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Se presume, excepto prueba en contrario, que el máximo de
tiempo del embarazo es de trescientos días y el mínimo de ciento
ochenta, excluyendo el día del nacimiento.

ARTÍCULO 21.- Nacimiento con vida. Los derechos y obligaciones


del concebido o implantado en la mujer quedan irrevocablemente
adquiridos si nace con vida.
Si no nace con vida, se considera que la persona nunca
existió.
El nacimiento con vida se presume.

CAPITULO 2 - Capacidad

SECCIÓN 1ª
Principios generales
ARTÍCULO 22.- Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de
la aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La
ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos,
simples actos, o actos jurídicos determinados.

ARTÍCULO 23.- Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede


ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones
expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.

ARTÍCULO 24.- Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de


ejercicio:1
a. la persona por nacer;
b. la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez
suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este
Capítulo;
c. la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la
extensión dispuesta en esa decisión.

SECCIÓN 2ª
Persona menor de edad
ARTÍCULO 25.- Menor de edad y adolescente. Menor de edad es la
persona que no ha cumplido dieciocho años.
Este Código denomina adolescente a la persona menor de edad
que cumplió trece años.

1
Los incapaces de hecho estaban comprendidos en los arts. 54 y 55 del antiguo CC. El art. 54 expresaba
que: Son incapaces de hecho absolutos: 1º las personas por nacer; 2º los menores impúberes (menos de
14 años); 3º los dementes; 4º los sordomudos que no saben darse a entender por escrito. Y el art. 55
establecía que: Son incapaces de hecho relativos los menores adultos (los que han cumplido 14 años, pero
aún no han llegado a los 18 años). Según este mismo artículo 55, los menores adultos sólo tienen capacidad
para los actos que las leyes les autorizan otorgar.

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ARTÍCULO 26.- Ejercicio de los derechos por la persona menor de
edad. La persona menor de edad ejerce sus derechos a través de
sus representantes legales.
No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez
suficiente puede ejercer por sí los actos que le son permitidos
por el ordenamiento jurídico. En situaciones de conflicto de
intereses con sus representantes legales, puede intervenir con
asistencia letrada.
La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo
proceso judicial que le concierne, así como a participar en las
decisiones sobre su persona.
Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años
tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos
tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado
de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física.
Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su
estado de salud o está en riesgo la integridad o la vida, el
adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de
sus progenitores; el conflicto entre ambos se resuelve teniendo
en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica
respecto a las consecuencias de la realización o no del acto
médico.
A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado
como un adulto para las decisiones atinentes al cuidado de su
propio cuerpo.

ARTÍCULO 27.- Emancipación. La celebración del matrimonio antes


de los dieciocho años emancipa a la persona menor de edad.
La persona emancipada goza de plena capacidad de ejercicio
con las limitaciones previstas en este Código.
La emancipación es irrevocable. La nulidad del matrimonio no
deja sin efecto la emancipación, excepto respecto del cónyuge de
mala fe para quien cesa a partir del día en que la sentencia pasa
en autoridad de cosa juzgada.
Si algo es debido a la persona menor de edad con cláusula de
no poder percibirlo hasta la mayoría de edad, la emancipación no
altera la obligación ni el tiempo de su exigibilidad.

ARTÍCULO 28.- Actos prohibidos a la persona emancipada. La persona


emancipada no puede, ni con autorización judicial:
a. aprobar las cuentas de sus tutores y darles finiquito;

b. hacer donación de bienes que hubiese recibido a título


gratuito;

c. afianzar obligaciones.

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ARTÍCULO 29.- Actos sujetos a autorización judicial. El emancipado
requiere autorización judicial para disponer de los bienes
recibidos a título gratuito. La autorización debe ser otorgada
cuando el acto sea de toda necesidad o de ventaja evidente.

ARTÍCULO 30.- Persona menor de edad con título profesional


habilitante. La persona menor de edad que ha obtenido título
habilitante para el ejercicio de una profesión puede ejercerla
por cuenta propia sin necesidad de previa autorización. Tiene la
administración y disposición de los bienes que adquiere con el
producto de su profesión y puede estar en juicio civil o penal
por cuestiones vinculadas a ella.

SECCIÓN 3ª
Restricciones a la capacidad
Parágrafo 1º
Principios comunes
ARTÍCULO 31.- Reglas generales. La restricción al ejercicio de la
capacidad jurídica se rige por las siguientes reglas generales:
a. la capacidad general de ejercicio de la persona humana se
presume, aun cuando se encuentre internada en un
establecimiento asistencial;

b. las limitaciones a la capacidad son de carácter excepcional


y se imponen siempre en beneficio de la persona;

c. la intervención estatal tiene siempre carácter


interdisciplinario, tanto en el tratamiento como en el
proceso judicial;

d. la persona tiene derecho a recibir información a través de


medios y tecnologías adecuadas para su comprensión;

e. la persona tiene derecho a participar en el proceso judicial


con asistencia letrada, que debe ser proporcionada por el
Estado si carece de medios;

f. deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos


restrictivas de los derechos y libertades.

ARTÍCULO 32.- Persona con capacidad restringida y con incapacidad.


El juez puede restringir la capacidad para determinados actos de
una persona mayor de trece años que padece una adicción o una
alteración mental permanente o prolongada, de suficiente gravedad,
siempre que estime que del ejercicio de su plena capacidad puede
resultar un daño a su persona o a sus bienes.
En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los
apoyos necesarios que prevé el artículo 43, especificando las
funciones con los ajustes razonables en función de las necesidades
y circunstancias de la persona.

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El o los apoyos designados deben promover la autonomía y
favorecer las decisiones que respondan a las preferencias de la
persona protegida.
Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente
imposibilitada de interaccionar con su entorno y expresar su
voluntad por cualquier modo, medio o formato adecuado y el sistema
de apoyos resulte ineficaz, el juez puede declarar la incapacidad
y designar un curador.

ARTÍCULO 33.- Legitimados. Están legitimados para solicitar la


declaración de incapacidad y de capacidad restringida:
a. el propio interesado;

b. el cónyuge no separado de hecho y el conviviente mientras la


convivencia no haya cesado;

c. los parientes dentro del cuarto grado; si fueran por


afinidad, dentro del segundo grado;

d. el Ministerio Público.
ARTÍCULO 34.- Medidas cautelares. Durante el proceso, el juez debe
ordenar las medidas necesarias para garantizar los derechos
personales y patrimoniales de la persona.
En tal caso, la decisión debe determinar qué actos requieren la
asistencia de uno o varios apoyos, y cuáles la representación de
un curador. También puede designar redes de apoyo y personas que
actúen con funciones específicas según el caso.

ARTÍCULO 35.- Entrevista personal. El juez debe garantizar la


inmediatez con el interesado durante el proceso y entrevistarlo
personalmente antes de dictar resolución alguna, asegurando la
accesibilidad y los ajustes razonables del procedimiento de
acuerdo a la situación de aquél. El Ministerio Público y, al
menos, un letrado que preste asistencia al interesado, deben estar
presentes en las audiencias.

ARTÍCULO 36.- Intervención del interesado en el proceso.


Competencia. La persona en cuyo interés se lleva adelante el
proceso es parte y puede aportar todas las pruebas que hacen a su
defensa.
Interpuesta la solicitud de declaración de incapacidad o de
restricción de la capacidad ante el juez correspondiente a su
domicilio o del lugar de su internación, si la persona en cuyo
interés se lleva adelante el proceso ha comparecido sin abogado,
se le debe nombrar uno para que la represente y le preste
asistencia letrada en el juicio.
La persona que solicitó la declaración puede aportar toda
clase de pruebas para acreditar los hechos invocados.

15
ARTÍCULO 37.- Sentencia. La sentencia se debe pronunciar sobre
los siguientes aspectos vinculados a la persona en cuyo interés
se sigue el proceso:
a. diagnóstico y pronóstico;

b. época en que la situación se manifestó;

c. recursos personales, familiares y sociales existentes;

d. régimen para la protección, asistencia y promoción de la


mayor autonomía posible.
Para expedirse, es imprescindible el dictamen de un equipo
interdisciplinario.

ARTÍCULO 38.- Alcances de la sentencia. La sentencia debe


determinar la extensión y alcance de la restricción y especificar
las funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación
de la autonomía personal sea la menor posible. Asimismo, debe
designar una o más personas de apoyo o curadores de acuerdo a lo
establecido en el artículo 32 de este Código y señalar las
condiciones de validez de los actos específicos sujetos a la
restricción con indicación de la o las personas intervinientes y
la modalidad de su actuación.

ARTÍCULO 39.- Registración de la sentencia. La sentencia debe ser


inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las
Personas y se debe dejar constancia al margen del acta de
nacimiento.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 45, los actos
mencionados en este Capítulo producen efectos contra terceros
recién a partir de la fecha de inscripción en el registro.
Desaparecidas las restricciones, se procede a la inmediata
cancelación registral.

ARTÍCULO 40.- Revisión. La revisión de la sentencia declarativa


puede tener lugar en cualquier momento, a instancias del
interesado. En el supuesto previsto en el artículo 32, la
sentencia debe ser revisada por el juez en un plazo no superior a
tres años, sobre la base de nuevos dictámenes interdisciplinarios
y mediando la audiencia personal con el interesado.
Es deber del Ministerio Público fiscalizar el cumplimiento
efectivo de la revisión judicial a que refiere el párrafo primero
e instar, en su caso, a que ésta se lleve a cabo si el juez no la
hubiere efectuado en el plazo allí establecido.

ARTÍCULO 41.- Internación. La internación sin consentimiento de


una persona, tenga o no restringida su capacidad, procede sólo si
se cumplen los recaudos previstos en la legislación especial y
las reglas generales de esta Sección. En particular:

16
a. debe estar fundada en una evaluación de un equipo
interdisciplinario de acuerdo a lo dispuesto en el artículo
37, que señale los motivos que la justifican y la ausencia
de una alternativa eficaz menos restrictiva de su libertad;
b. sólo procede ante la existencia de riesgo cierto e inminente
de un daño de entidad para la persona protegida o para terceros;
c. es considerada un recurso terapéutico de carácter
restrictivo y por el tiempo más breve posible; debe ser
supervisada periódicamente;
d. debe garantizarse el debido proceso, el control judicial
inmediato y el derecho de defensa mediante asistencia jurídica;
e. la sentencia que aprueba la internación debe especificar su
finalidad, duración y periodicidad de la revisión.
Toda persona con padecimientos mentales, se encuentre o no
internada, goza de los derechos fundamentales y sus extensiones.

ARTÍCULO 42.- Traslado dispuesto por autoridad pública. Evaluación


e internación. La autoridad pública puede disponer el traslado de
una persona cuyo estado no admita dilaciones y se encuentre en
riesgo cierto e inminente de daño para sí o para terceros, a un
centro de salud para su evaluación. En este caso, si fuese admitida
la internación, debe cumplirse con los plazos y modalidades
establecidos en la legislación especial. Las fuerzas de seguridad
y servicios públicos de salud deben prestar auxilio inmediato.

Parágrafo 2º
Sistemas de apoyo al ejercicio de la capacidad
ARTÍCULO 43.- Concepto. Función. Designación. Se entiende por
apoyo cualquier medida de carácter judicial o extrajudicial que
facilite a la persona que lo necesite la toma de decisiones para
dirigir su persona, administrar sus bienes y celebrar actos
jurídicos en general.
Las medidas de apoyo tienen como función la de promover la
autonomía y facilitar la comunicación, la comprensión y la
manifestación de voluntad de la persona para el ejercicio de sus
derechos.
El interesado puede proponer al juez la designación de una
o más personas de su confianza para que le presten apoyo. El juez
debe evaluar los alcances de la designación y procurar la
protección de la persona respecto de eventuales conflictos de
intereses o influencia indebida. La resolución debe establecer la
condición y la calidad de las medidas de apoyo y, de ser necesario,
ser inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las
Personas.

Parágrafo 3º
Actos realizados por persona incapaz o con capacidad restringida
ARTÍCULO 44.- Actos posteriores a la inscripción de la sentencia.
Son nulos los actos de la persona incapaz y con capacidad
restringida que contrarían lo dispuesto en la sentencia realizados

17
con posterioridad a su inscripción en el Registro de Estado Civil
y Capacidad de las Personas.

ARTÍCULO 45.- Actos anteriores a la inscripción. Los actos


anteriores a la inscripción de la sentencia pueden ser declarados
nulos, si perjudican a la persona incapaz o con capacidad
restringida, y se cumple alguno de los siguientes extremos:
a. la enfermedad mental era ostensible a la época de la
celebración del acto;

b. quien contrató con él era de mala fe;

c. el acto es a título gratuito.

ARTÍCULO 46.- Persona fallecida. Luego de su fallecimiento, los


actos entre vivos anteriores a la inscripción de la sentencia no
pueden impugnarse, excepto que la enfermedad mental resulte del
acto mismo, que la muerte haya acontecido después de promovida la
acción para la declaración de incapacidad o capacidad restringida,
que el acto sea a título gratuito, o que se pruebe que quien
contrató con ella actuó de mala fe.

Parágrafo 4º
Cese de la incapacidad y de las restricciones a la capacidad
ARTÍCULO 47.- Procedimiento para el cese. El cese de la
incapacidad o de la restricción a la capacidad debe decretarse
por el juez que la declaró, previo examen de un equipo
interdisciplinario integrado conforme a las pautas del artículo
37, que dictamine sobre el restablecimiento de la persona.
Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la
nómina de actos que la persona puede realizar por sí o con la
asistencia de su curador o apoyo.

Parágrafo 5º
Inhabilitados
ARTÍCULO 48.- Pródigos. Pueden ser inhabilitados quienes por la
prodigalidad en la gestión de sus bienes expongan a su cónyuge,
conviviente o a sus hijos menores de edad o con discapacidad a la
pérdida del patrimonio. A estos fines, se considera persona con
discapacidad, a toda persona que padece una alteración funcional
permanente o prolongada, física o mental, que en relación a su
edad y medio social implica desventajas considerables para su
integración familiar, social, educacional o laboral. La acción
sólo corresponde al cónyuge, conviviente y a los ascendientes y
descendientes.

ARTÍCULO 49.- Efectos. La declaración de inhabilitación importa


la designación de un apoyo, que debe asistir al inhabilitado en
el otorgamiento de actos de disposición entre vivos y en los demás
actos que el juez fije en la sentencia.

18
ARTÍCULO 50.- Cese de la inhabilitación. El cese de la
inhabilitación se decreta por el juez que la declaró, previo
examen interdisciplinario que dictamine sobre el restablecimiento
de la persona.
Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la
nómina de actos que la persona puede realizar por sí o con apoyo.
(...)

CODIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN


LIBRO SEGUNDO - RELACIONES DE FAMILIA
TITULO I - Matrimonio

CAPITULO 1
Principios de libertad y de igualdad
ARTÍCULO 401.- Esponsales. Este Código no reconoce esponsales de
futuro. No hay acción para exigir el cumplimiento de la promesa
de matrimonio ni para reclamar los daños y perjuicios causados
por la ruptura, sin perjuicio de la aplicación de las reglas del
enriquecimiento sin causa, o de la restitución de las donaciones,
si así correspondiera.

ARTÍCULO 402.- Interpretación y aplicación de las normas. Ninguna


norma puede ser interpretada ni aplicada en el sentido de limitar,
restringir, excluir o suprimir la igualdad de derechos y
obligaciones de los integrantes del matrimonio, y los efectos que
éste produce, sea constituido por dos personas de distinto o igual
sexo.2

CAPITULO 2
Requisitos del matrimonio
ARTÍCULO 403.- Impedimentos matrimoniales. Son impedimentos
dirimentes para contraer matrimonio:
a. El parentesco en línea recta en todos los grados,
cualquiera que sea el origen del vínculo;
b. El parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales,
cualquiera que sea el origen del vínculo;
c. La afinidad en línea recta en todos los grados;
d. El matrimonio anterior, mientras subsista;

2
Los subrayados son nuestros.

19
e. Haber sido condenado como autor, cómplice o instigador
del homicidio doloso de uno de los cónyuges;
f. Tener menos de dieciocho años;
g. La falta permanente o transitoria de salud mental que le
impide tener discernimiento para el acto matrimonial.

ARTÍCULO 404.- Falta de edad nupcial. Dispensa judicial. En el


supuesto del inciso f) del artículo 403, el menor de edad que no
haya cumplido la edad de 16 años puede contraer matrimonio previa
dispensa judicial. El menor que haya cumplido la edad de 16 años
puede contraer matrimonio con autorización de sus representantes
legales. A falta de ésta, puede hacerlo previa dispensa judicial.
El juez debe mantener una entrevista personal con los futuros
contrayentes y con sus representantes legales.
La decisión judicial debe tener en cuenta la edad y grado de
madurez alcanzados por la persona, referidos especialmente a la
comprensión de las consecuencias jurídicas del acto matrimonial;
también debe evaluar la opinión de los representantes, si la
hubiesen expresado.
La dispensa para el matrimonio entre el tutor o sus
descendientes con la persona bajo su tutela sólo puede ser
otorgada si, además de los recaudos previstos en el párrafo
anterior, se han aprobado las cuentas de la administración. Si de
igual modo se celebra el matrimonio, el tutor pierde la asignación
que le corresponda sobre las rentas del pupilo de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 129 inciso d).

ARTÍCULO 405.- Falta de salud mental y dispensa judicial. En el


supuesto del inciso g) del artículo 403, puede contraerse
matrimonio previa dispensa judicial. La decisión judicial requiere
dictamen previo del equipo interdisciplinario sobre la comprensión
de las consecuencias jurídicas del acto matrimonial y de la
aptitud para la vida de relación por parte de la persona afectada.
El juez debe mantener una entrevista personal con los futuros
contrayentes; también puede hacerlo con su o sus apoyos,
representantes legales y cuidadores, si lo considera pertinente.
(...)

CAPITULO 7
Derechos y deberes de los cónyuges
ARTÍCULO 431.- Asistencia. Los esposos se comprometen a
desarrollar un proyecto de vida en común basado en la cooperación,
la convivencia y el deber moral de fidelidad.
Deben prestarse asistencia mutua.

ARTÍCULO 432.- Alimentos. Los cónyuges se deben alimentos entre


sí durante la vida en común y la separación de hecho. Con

20
posterioridad al divorcio, la prestación alimentaria sólo se debe
en los supuestos previstos en este Código, o por convención de
las partes.
Esta obligación se rige por las reglas relativas a los
alimentos entre parientes en cuanto sean compatibles.

ARTÍCULO 433.- Pautas para la fijación de los alimentos. Durante


la vida en común y la separación de hecho, para la cuantificación
de los alimentos se deben tener en consideración, entre otras,
las siguientes pautas:
a. El trabajo dentro del hogar, la dedicación a la crianza
y educación de los hijos y sus edades;
b. La edad y el estado de salud de ambos cónyuges;
c. La capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un
empleo de quien solicita alimentos;
d. La colaboración de un cónyuge en las actividades
mercantiles, industriales o profesionales del otro cónyuge;
e. La atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar;
f. El carácter ganancial, propio o de un tercero del inmueble
sede de esa vivienda. En caso de ser arrendada, si el alquiler es
abonado por uno de los cónyuges u otra persona;
g. Si los cónyuges conviven, el tiempo de la unión
matrimonial;
h. Si los cónyuges están separados de hecho, el tiempo de la
unión matrimonial y de la separación;
i. La situación patrimonial de ambos cónyuges durante la
convivencia y durante la separación de hecho.
El derecho alimentario cesa si desaparece la causa que lo
motivó, el cónyuge alimentado inicia una unión convivencial, o
incurre en alguna de las causales de indignidad.

ARTÍCULO 434.- Alimentos posteriores al divorcio. Las prestaciones


alimentarias pueden ser fijadas aun después del divorcio:
a. A favor de quien padece una enfermedad grave prexistente
al divorcio que le impide autosustentarse. Si el alimentante
fallece, la obligación se transmite a sus herederos.
b. A favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni
posibilidad razonable de procurárselos. Se tienen en cuenta los
incisos b), c) y e) del artículo 433. La obligación no puede tener
una duración superior al número de años que duró el matrimonio y
no procede a favor del que recibe la compensación económica del
artículo 441.
En los dos supuestos previstos en este artículo, la
obligación cesa si: desaparece la causa que la motivó, o si la
persona beneficiada contrae matrimonio o vive en unión
convivencial, o cuando el alimentado incurre en alguna de las
causales de indignidad.

21
Si el convenio regulador del divorcio se refiere a los
alimentos, rigen las pautas convenidas.

CAPITULO 8
Disolución del matrimonio
SECCIÓN 1ª. Causales
ARTÍCULO 435.- Causas de disolución del matrimonio. El matrimonio
se disuelve por:
a. Muerte de uno de los cónyuges;
b. Sentencia firme de ausencia con presunción de
fallecimiento;
c. Divorcio declarado judicialmente.

SECCIÓN 2ª. Proceso de divorcio


ARTÍCULO 436.- Nulidad de la renuncia. Es nula la renuncia de
cualquiera de los cónyuges a la facultad de pedir el divorcio; el
pacto o cláusula que restrinja la facultad de solicitarlo se tiene
por no escrito.

ARTÍCULO 437.- Divorcio. Legitimación. El divorcio se decreta


judicialmente a petición de ambos o de uno solo de los cónyuges.

ARTÍCULO 438.- Requisitos y procedimiento del divorcio. Toda


petición de divorcio debe ser acompañada de una propuesta que
regule los efectos derivados de éste; la omisión de la propuesta
impide dar trámite a la petición.
Si el divorcio es peticionado por uno solo de los cónyuges,
el otro puede ofrecer una propuesta reguladora distinta.
Al momento de formular las propuestas, las partes deben
acompañar los elementos en que se fundan; el juez puede ordenar,
de oficio o a petición de las partes, que se incorporen otros que
se estiman pertinentes. Las propuestas deben ser evaluadas por el
juez, debiendo convocar a los cónyuges a una audiencia.
En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el
dictado de la sentencia de divorcio.
Si existe desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el
convenio regulador perjudica de modo manifiesto los intereses de
los integrantes del grupo familiar, las cuestiones pendientes
deben ser resueltas por el juez de conformidad con el
procedimiento previsto en la ley local.

SECCIÓN 3ª. Efectos del divorcio


ARTÍCULO 439.- Convenio regulador. Contenido. El convenio
regulador debe contener las cuestiones relativas a la atribución
de la vivienda, la distribución de los bienes, y las eventuales

22
compensaciones económicas entre los cónyuges; al ejercicio de la
responsabilidad parental, en especial, la prestación alimentaria;
todo siempre que se den los presupuestos fácticos contemplados en
esta Sección, en consonancia con lo establecido en este Título y
en el Título VII de este Libro.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no impide que se
propongan otras cuestiones de interés de los cónyuges.

ARTÍCULO 440.- Eficacia y modificación del convenio regulador. El


juez puede exigir que el obligado otorgue garantías reales o
personales como requisito para la aprobación del convenio.
El convenio homologado o la decisión judicial pueden ser
revisados si la situación se ha modificado sustancialmente.

ARTÍCULO 441.- Compensación económica. El cónyuge a quien el


divorcio produce un desequilibrio manifiesto que signifique un
empeoramiento de su situación y que tiene por causa adecuada el
vínculo matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una
compensación. Esta puede consistir en una prestación única, en
una renta por tiempo determinado o, excepcionalmente, por plazo
indeterminado. Puede pagarse con dinero, con el usufructo de
determinados bienes o de cualquier otro modo que acuerden las
partes o decida el juez.
(...)

TITULO III - Uniones convivenciales

CAPITULO 1
Constitución y prueba
ARTÍCULO 509.- Ámbito de aplicación. Las disposiciones de este
Título se aplican a la unión basada en relaciones afectivas de
carácter singular, pública, notoria, estable y permanente de dos
personas que conviven y comparten un proyecto de vida común, sean
del mismo o de diferente sexo.3

ARTÍCULO 510.- Requisitos. El reconocimiento de los efectos


jurídicos previstos por este Título a las uniones convivenciales
requiere que:
a. Los dos integrantes sean mayores de edad;
b. No estén unidos por vínculos de parentesco en línea recta
en todos los grados, ni colateral hasta el segundo grado;
c. No estén unidos por vínculos de parentesco por afinidad
en línea recta;
d. No tengan impedimento de ligamen ni esté registrada otra
convivencia de manera simultánea;

3
Los subrayados son nuestros.

23
e. Mantengan la convivencia durante un período no inferior
a dos años.

ARTÍCULO 511.- Registración. La existencia de la unión


convivencial, su extinción y los pactos que los integrantes de la
pareja hayan celebrado, se inscriben en el registro que
corresponda a la jurisdicción local, sólo a los fines probatorios.
No procede una nueva inscripción de una unión convivencial
sin la previa cancelación de la preexistente.
La registración de la existencia de la unión convivencial
debe ser solicitada por ambos integrantes.

ARTÍCULO 512.- Prueba de la unión convivencial. La unión


convivencial puede acreditarse por cualquier medio de prueba; la
inscripción en el Registro de uniones convivenciales es prueba
suficiente de su existencia.
(...)

Deberes y derechos de los parientes


Sección 1ª. Alimentos
ARTÍCULO 537.- Enumeración. Los parientes se deben alimentos en
el siguiente orden:
a. Los ascendientes y descendientes. Entre ellos, están
obligados preferentemente los más próximos en grado;
b. Los hermanos bilaterales y unilaterales.
En cualquiera de los supuestos, los alimentos son debidos
por los que están en mejores condiciones para proporcionarlos. Si
dos o más de ellos están en condiciones de hacerlo, están obligados
por partes iguales, pero el juez puede fijar cuotas diferentes,
según la cuantía de los bienes y cargas familiares de cada
obligado.

ARTÍCULO 538.- Parientes por afinidad. Entre los parientes por


afinidad únicamente se deben alimentos los que están vinculados
en línea recta en primer grado.
(...)

Sección 2ª. Derecho de comunicación


ARTÍCULO 555.- Legitimados. Oposición. Los que tienen a su cargo
el cuidado de personas menores de edad, con capacidad restringida,
o enfermas o imposibilitadas, deben permitir la comunicación de
estos con sus ascendientes, descendientes, hermanos bilaterales o
unilaterales y parientes por afinidad en primer grado. Si se
deduce oposición fundada en posibles perjuicios a la salud mental
o física de los interesados, el juez debe resolver lo que
corresponda por el procedimiento más breve que prevea la ley local

24
y establecer, en su caso, el régimen de comunicación más
conveniente de acuerdo a las circunstancias.

ARTÍCULO 556.- Otros beneficiarios. Las disposiciones del artículo


555 se aplican en favor de quienes justifiquen un interés afectivo
legítimo.

ARTÍCULO 557.- Medidas para asegurar el cumplimiento. El juez


puede imponer al responsable del incumplimiento reiterado del
régimen de comunicación establecido por sentencia o convenio
homologado medidas razonables para asegurar su eficacia.
(...)

TITULO VI - Adopción

CAPITULO 1
Disposiciones generales
ARTÍCULO 594.- Concepto. La adopción es una institución jurídica
que tiene por objeto proteger el derecho de niños, niñas y
adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure
los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y
materiales, cuando éstos no le pueden ser proporcionados por su
familia de origen.
La adopción se otorga solo por sentencia judicial y emplaza
al adoptado en el estado de hijo, conforme con las disposiciones
de este Código.

ARTÍCULO 595.- Principios generales. La adopción se rige por los


siguientes principios:
a. el interés superior del niño;
b. el respeto por el derecho a la identidad;
c. el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la
familia de origen o ampliada;
d. la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose
la adopción de grupos de hermanos en la misma familia adoptiva o,
en su defecto, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre los
hermanos, excepto razones debidamente fundadas;
e. el derecho a conocer los orígenes;
f. el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a
que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado de
madurez, siendo obligatorio requerir su consentimiento a partir
de los diez años.

ARTÍCULO 596.- Derecho a conocer los orígenes. El adoptado con


edad y grado de madurez suficiente tiene derecho a conocer los
datos relativos a su origen y puede acceder, cuando lo requiera,

25
al expediente judicial y administrativo en el que se tramitó su
adopción y a otra información que conste en registros judiciales
o administrativos.
Si la persona es menor de edad, el juez puede disponer la
intervención del equipo técnico del tribunal, del organismo de
protección o del registro de adoptantes para que presten
colaboración. La familia adoptante puede solicitar asesoramiento
en los mismos organismos.
El expediente judicial y administrativo debe contener la
mayor cantidad de datos posibles de la identidad del niño y de su
familia de origen referidos a ese origen, incluidos los relativos
a enfermedades transmisibles.
Los adoptantes deben comprometerse expresamente a hacer
conocer sus orígenes al adoptado, quedando constancia de esa
declaración en el expediente.
Además del derecho a acceder a los expedientes, el adoptado
adolescente está facultado para iniciar una acción autónoma a los
fines de conocer sus orígenes. En este caso, debe contar con
asistencia letrada.

ARTÍCULO 597.- Personas que pueden ser adoptadas. Pueden ser


adoptadas las personas menores de edad no emancipadas declaradas
en situación de adoptabilidad o cuyos padres han sido privados de
la responsabilidad parental.
Excepcionalmente, puede ser adoptada la persona mayor de
edad cuando:
a. se trate del hijo del cónyuge o conviviente de la persona
que pretende adoptar;
b. hubo posesión de estado de hijo mientras era menor de
edad, fehacientemente comprobada.

ARTÍCULO 598.- Pluralidad de adoptados. Pueden ser adoptadas


varias personas, simultánea o sucesivamente.
La existencia de descendientes del adoptante no impide la
adopción. En este caso, deben ser oídos por el juez, valorándose
su opinión de conformidad con su edad y grado de madurez.
Todos los hijos adoptivos y biológicos de un mismo adoptante
son considerados hermanos entre sí.

ARTÍCULO 599.- Personas que pueden ser adoptantes. El niño, niña


o adolescente puede ser adoptado por un matrimonio, por ambos
integrantes de una unión convivencial o por una única persona.
Todo adoptante debe ser por lo menos dieciséis años mayor
que el adoptado, excepto cuando el cónyuge o conviviente adopta
al hijo del otro cónyuge o conviviente.

26
En caso de muerte del o de los adoptantes u otra causa de
extinción de la adopción, se puede otorgar una nueva adopción
sobre la persona menor de edad.

ARTÍCULO 600.- Plazo de residencia en el país e inscripción. Puede


adoptar la persona que:
a. Resida permanentemente en el país por un período mínimo
de cinco años anterior a la petición de la guarda con fines de
adopción; este plazo no se exige a las personas de nacionalidad
argentina o naturalizadas en el país;
b. Se encuentre inscripta en el registro de adoptantes.

ARTÍCULO 601.- Restricciones. No puede adoptar:


a. Quien no haya cumplido veinticinco años de edad, excepto
que su cónyuge o conviviente que adopta conjuntamente cumpla con
este requisito;
b. El ascendiente a su descendiente;
c. Un hermano a su hermano o a su hermano unilateral.

ARTÍCULO 602.- Regla general de la adopción por personas casadas


o en unión convivencial. Las personas casadas o en unión
convivencial pueden adoptar sólo si lo hacen conjuntamente.

ARTÍCULO 603.- Adopción unipersonal por parte de personas casadas


o en unión convivencial. La adopción por personas casadas o en
unión convivencial puede ser unipersonal si:
a. El cónyuge o conviviente ha sido declarado persona incapaz
o de capacidad restringida, y la sentencia le impide prestar
consentimiento válido para este acto.
En este caso debe oírse al Ministerio Público y al curador
o apoyo y, si es el pretenso adoptante, se debe designar un curador
o apoyo ad litem;
b. Los cónyuges están separados de hecho.

ARTÍCULO 604.- Adopción conjunta de personas divorciadas o cesada


la unión convivencial. Las personas que durante el matrimonio o
la unión convivencial mantuvieron estado de madre o padre con una
persona menor de edad, pueden adoptarla conjuntamente aún después
del divorcio o cesada la unión. El juez debe valorar especialmente
la incidencia de la ruptura al ponderar el interés superior del
niño.

ARTÍCULO 605.- Adopción conjunta y fallecimiento de uno de los


guardadores. Cuando la guarda con fines de adopción del niño, niña
o adolescente se hubiese otorgado durante el matrimonio o unión
convivencial y el período legal se completa después del

27
fallecimiento de uno de los cónyuges o convivientes, el juez puede
otorgar la adopción al sobreviviente y generar vínculos jurídicos
de filiación con ambos integrantes de la pareja.
En este caso, el adoptado lleva el apellido del adoptante,
excepto que fundado en el derecho a la identidad se peticione
agregar o anteponer el apellido de origen o el apellido del
guardador fallecido.

ARTÍCULO 606.- Adopción por tutor. El tutor sólo puede adoptar a


su pupilo una vez extinguidas las obligaciones emergentes de la
tutela.

CAPITULO 2
Declaración judicial de la situación de adoptabilidad

ARTÍCULO 607.- Supuestos. La declaración judicial de la situación


de adoptabilidad se dicta si:
a. Un niño, niña o adolescente no tiene filiación establecida
o sus padres han fallecido, y se ha agotado la búsqueda de
familiares de origen por parte del organismo administrativo
competente en un plazo máximo de treinta días, prorrogables por
un plazo igual sólo por razón fundada;
b. Los padres tomaron la decisión libre e informada de que
el niño o niña sea adoptado.
Esta manifestación es válida sólo si se produce después de
los cuarenta y cinco días de producido el nacimiento;
c. Las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña
o adolescente permanezca en su familia de origen o ampliada, no
han dado resultado en un plazo máximo de ciento ochenta días.
Vencido el plazo máximo sin revertirse las causas que
motivaron la medida, el organismo administrativo de protección de
derechos del niño, niña o adolescente que tomó la decisión debe
dictaminar inmediatamente sobre la situación de adoptabilidad.
Dicho dictamen se debe comunicar al juez interviniente dentro del
plazo de veinticuatro horas.
La declaración judicial de la situación de adoptabilidad no
puede ser dictada si algún familiar o referente afectivo del niño,
niña o adolescente ofrece asumir su guarda o tutela y tal pedido
es considerado adecuado al interés de éste.
El juez debe resolver sobre la situación de adoptabilidad en
el plazo máximo de noventa días.

ARTÍCULO 608.- Sujetos del procedimiento. El procedimiento que


concluye con la declaración judicial de la situación de
adoptabilidad requiere la intervención:

28
a. Con carácter de parte, del niño, niña o adolescente, si
tiene edad y grado de madurez suficiente, quien comparece con
asistencia letrada;
b. Con carácter de parte, de los padres u otros
representantes legales del niño, niña o adolescentes;
c. Del organismo administrativo que participó en la etapa
extrajudicial;
d. Del Ministerio Público.
El juez también puede escuchar a los parientes y otros
referentes afectivos.

ARTÍCULO 609.- Reglas del procedimiento. Se aplican al


procedimiento para obtener la declaración judicial de la situación
de adoptabilidad, las siguientes reglas:
a. Tramita ante el juez que ejerció el control de legalidad
de las medidas excepcionales;
b. Es obligatoria la entrevista personal del juez con los
padres, si existen, y con el niño, niña o adolescente cuya
situación de adoptabilidad se tramita;
c. La sentencia debe disponer que se remitan al juez
interviniente en un plazo no mayor a los diez días el o los legajos
seleccionados por el registro de adoptantes y el organismo
administrativo que corresponda, a los fines de proceder a dar
inicio en forma inmediata al proceso de guarda con fines de
adopción.

ARTÍCULO 610.- Equivalencia. La sentencia de privación de la


responsabilidad parental equivale a la declaración judicial en
situación de adoptabilidad.

CAPITULO 3
Guarda con fines de adopción

ARTÍCULO 611.- Guarda de hecho. Prohibición. Queda prohibida


expresamente la entrega directa en guarda de niños, niñas y
adolescentes mediante escritura pública o acto administrativo,
así como la entrega directa en guarda otorgada por cualquiera de
los progenitores u otros familiares del niño.
La transgresión de la prohibición habilita al juez a separar
al niño transitoria o definitivamente de su pretenso guardador,
excepto que se compruebe judicialmente que la elección de los
progenitores se funda en la existencia de un vínculo de
parentesco, entre éstos y el o los pretensos guardadores del niño.
Ni la guarda de hecho, ni los supuestos de guarda judicial
o delegación del ejercicio de la responsabilidad parental deben
ser considerados a los fines de la adopción.

29
ARTÍCULO 612.- Competencia. La guarda con fines de adopción debe
ser discernida inmediatamente por el juez que dicta la sentencia
que declara la situación de adoptabilidad.

ARTÍCULO 613.- Elección del guardador e intervención del organismo


administrativo. El juez que declaró la situación de adoptabilidad
selecciona a los pretensos adoptantes de la nómina remitida por
el registro de adoptantes. A estos fines, o para otras actividades
que considere pertinentes, convoca a la autoridad administrativa
que intervino en el proceso de la declaración en situación de
adoptabilidad, organismo que también puede comparecer de manera
espontánea.
Para la selección, y a los fines de asegurar de un modo
permanente y satisfactorio el desarrollo pleno del niño, niña o
adolescente, se deben tomar en cuenta, entre otras pautas: las
condiciones personales, edades y aptitudes del o de los pretensos
adoptantes; su idoneidad para cumplir con las funciones de
cuidado, educación; sus motivaciones y expectativas frente a la
adopción; el respeto asumido frente al derecho a la identidad y
origen del niño, niña o adolescente.
El juez debe citar al niño, niña o adolescente cuya opinión
debe ser tenida en cuenta según su edad y grado de madurez.

ARTÍCULO 614.- Sentencia de guarda con fines de adopción.


Cumplidas las medidas dispuestas en el artículo 613, el juez dicta
la sentencia de guarda con fines de adopción. El plazo de guarda
no puede exceder los seis meses.
(...)

TITULO VII
Responsabilidad parental

CAPITULO 1
Principios generales de la responsabilidad parental
ARTÍCULO 638.- Responsabilidad parental. Concepto. La
responsabilidad parental es el conjunto de deberes y derechos que
corresponden a los progenitores sobre la persona y bienes del
hijo, para su protección, desarrollo y formación integral mientras
sea menor de edad y no se haya emancipado. 4

ARTÍCULO 639.- Principios generales. Enumeración. La


responsabilidad parental se rige por los siguientes principios:
a. El interés superior del niño;

4
Los subrayados son nuestros.

30
b. La autonomía progresiva del hijo conforme a sus
características psicofísicas, aptitudes y desarrollo. A mayor
autonomía, disminuye la representación de los progenitores en el
ejercicio de los derechos de los hijos;
c. El derecho del niño a ser oído y a que su opinión sea
tenida en cuenta según su edad y grado de madurez.

ARTÍCULO 640.- Figuras legales derivadas de la responsabilidad


parental. Este Código regula:
a. La titularidad y el ejercicio de la responsabilidad
parental;
b. El cuidado personal del hijo por los progenitores;
c. La guarda otorgada por el juez a un tercero.

CAPITULO 2
Titularidad y ejercicio de la responsabilidad parental

ARTÍCULO 641.- Ejercicio de la responsabilidad parental. El


ejercicio de la responsabilidad parental corresponde:
a. En caso de convivencia con ambos progenitores, a éstos.
Se presume que los actos realizados por uno cuentan con la
conformidad del otro, con excepción de los supuestos contemplados
en el artículo 645, o que medie expresa oposición;
b. En caso de cese de la convivencia, divorcio o nulidad de
matrimonio, a ambos progenitores. Se presume que los actos
realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con las
excepciones del inciso anterior. Por voluntad de los progenitores
o por decisión judicial, en interés del hijo, el ejercicio se
puede atribuir a sólo uno de ellos, o establecerse distintas
modalidades;
c. En caso de muerte, ausencia con presunción de
fallecimiento, privación de la responsabilidad parental o
suspensión del ejercicio de un progenitor, al otro;
d. en caso de hijo extramatrimonial con un solo vínculo
filial, al único progenitor;
e. en caso de hijo extramatrimonial con doble vínculo filial,
si uno se estableció por declaración judicial, al otro progenitor.
En interés del hijo, los progenitores de común acuerdo o el juez
pueden decidir el ejercicio conjunto o establecer distintas
modalidades.

ARTÍCULO 642.- Desacuerdo. En caso de desacuerdo entre los


progenitores, cualquiera de ellos puede acudir al juez competente,
quien debe resolver por el procedimiento más breve previsto por
la ley local, previa audiencia de los progenitores con
intervención del Ministerio Público.

31
Si los desacuerdos son reiterados o concurre cualquier otra
causa que entorpece gravemente el ejercicio de la responsabilidad
parental, el juez puede atribuirlo total o parcialmente a uno de
los progenitores, o distribuir entre ellos sus funciones, por un
plazo que no puede exceder de dos años. El juez también puede
ordenar medidas de intervención interdisciplinaria y someter las
discrepancias a mediación.

ARTÍCULO 643.- Delegación del ejercicio. En el interés del hijo y


por razones suficientemente justificadas, los progenitores pueden
convenir que el ejercicio de la responsabilidad parental sea
otorgado a un pariente, sin perjuicio de lo establecido en el
artículo 674. El acuerdo con la persona que acepta la delegación
debe ser homologado judicialmente, debiendo oírse necesariamente
al hijo. Tiene un plazo máximo de un año, pudiendo renovarse
judicialmente por razones debidamente fundadas, por un período
más con participación de las partes involucradas. Los progenitores
conservan la titularidad de la responsabilidad parental, y
mantienen el derecho a supervisar la crianza y educación del hijo
en función de sus posibilidades.
Igual régimen es aplicable al hijo que sólo tiene un vínculo
filial establecido.

ARTÍCULO 644.- Progenitores adolescentes. Los progenitores


adolescentes, estén o no casados, ejercen la responsabilidad
parental de sus hijos pudiendo decidir y realizar por sí mismos
las tareas necesarias para su cuidado, educación y salud.
Las personas que ejercen la responsabilidad parental de un
progenitor adolescente que tenga un hijo bajo su cuidado pueden
oponerse a la realización de actos que resulten perjudiciales para
el niño; también pueden intervenir cuando el progenitor omite
realizar las acciones necesarias para preservar su adecuado
desarrollo.
El consentimiento del progenitor adolescente debe integrarse
con el asentimiento de cualquiera de sus propios progenitores si
se trata de actos trascendentes para la vida del niño, como la
decisión libre e informada de su adopción, intervenciones
quirúrgicas que ponen en peligro su vida, u otros actos que pueden
lesionar gravemente sus derechos. En caso de conflicto, el juez
debe decidir a través del procedimiento más breve previsto por la
ley local.
La plena capacidad de uno de los progenitores no modifica
este régimen.

ARTÍCULO 645.- Actos que requieren el consentimiento de ambos


progenitores. Si el hijo tiene doble vínculo filial se requiere
el consentimiento expreso de ambos progenitores para los
siguientes supuestos:
a. Autorizar a los hijos adolescentes entre dieciséis y
dieciocho años para contraer matrimonio;

32
b. Autorizarlo para ingresar a comunidades religiosas,
fuerzas armadas o de seguridad;
c. Autorizarlo para salir de la República o para el cambio
de residencia permanente en el extranjero;
d. Autorizarlo para estar en juicio, en los supuestos en que
no puede actuar por sí;
e. Administrar los bienes de los hijos, excepto que se haya
delegado la administración de conformidad con lo previsto en este
Capítulo.
En todos estos casos, si uno de los progenitores no da su
consentimiento o media imposibilidad para prestarlo, debe resolver
el juez teniendo en miras el interés familiar.
Cuando el acto involucra a hijos adolescentes, es necesario
su consentimiento expreso.

CAPITULO 3
Deberes y derechos de los progenitores. Reglas generales

ARTÍCULO 646.- Enumeración. Son deberes de los progenitores:


a. Cuidar del hijo, convivir con él, prestarle alimentos y
educarlo;
b. Considerar las necesidades específicas del hijo según sus
características psicofísicas, aptitudes y desarrollo madurativo;
c. Respetar el derecho del niño y adolescente a ser oído y
a participar en su proceso educativo, así como en todo lo referente
a sus derechos personalísimos;
d. Prestar orientación y dirección al hijo para el ejercicio
y efectividad de sus derechos;
e. Respetar y facilitar el derecho del hijo a mantener
relaciones personales con abuelos, otros parientes o personas con
las cuales tenga un vínculo afectivo;
f. Representarlo y administrar el patrimonio del hijo.

ARTÍCULO 647.- Prohibición de malos tratos. Auxilio del Estado.


Se prohíbe el castigo corporal en cualquiera de sus formas, los
malos tratos y cualquier hecho que lesione o menoscabe física o
psíquicamente a los niños o adolescentes.
Los progenitores pueden solicitar el auxilio de los servicios
de orientación a cargo de los organismos del Estado.

CAPITULO 4
Deberes y derechos sobre el cuidado de los hijos
ARTÍCULO 648.- Cuidado personal. Se denomina cuidado personal a
los deberes y facultades de los progenitores referidos a la vida
cotidiana del hijo.

33
ARTÍCULO 649.- Clases. Cuando los progenitores no conviven, el
cuidado personal del hijo puede ser asumido por un progenitor o
por ambos.

ARTÍCULO 650.- Modalidades del cuidado personal compartido. El


cuidado personal compartido puede ser alternado o indistinto. En
el cuidado alternado, el hijo pasa períodos de tiempo con cada
uno de los progenitores, según la organización y posibilidades de
la familia. En el indistinto, el hijo reside de manera principal
en el domicilio de uno de los progenitores, pero ambos comparten
las decisiones y se distribuyen de modo equitativo las labores
atinentes a su cuidado.

ARTÍCULO 651.- Reglas generales. A pedido de uno o ambos


progenitores o de oficio, el juez debe otorgar, como primera
alternativa, el cuidado compartido del hijo con la modalidad
indistinta, excepto que no sea posible o resulte perjudicial para
el hijo.

ARTÍCULO 652.- Derecho y deber de comunicación. En el supuesto de


cuidado atribuido a uno de los progenitores, el otro tiene el
derecho y el deber de fluida comunicación con el hijo.

ARTÍCULO 653.- Cuidado personal unilateral. Deber de colaboración.


En el supuesto excepcional en el que el cuidado personal del hijo
deba ser unipersonal, el juez debe ponderar:
a. La prioridad del progenitor que facilita el derecho a
mantener trato regular con el otro;
b. La edad del hijo;
c. La opinión del hijo;
d. El mantenimiento de la situación existente y respeto del
centro de vida del hijo.
El otro progenitor tiene el derecho y el deber de
colaboración con el conviviente.

ARTÍCULO 654.- Deber de informar. Cada progenitor debe informar


al otro sobre cuestiones de educación, salud y otras relativas a
la persona y bienes del hijo.

ARTÍCULO 655.- Plan de parentalidad. Los progenitores pueden


presentar un plan de parentalidad relativo al cuidado del hijo,
que contenga:
a. Lugar y tiempo en que el hijo permanece con cada
progenitor;
b. Responsabilidades que cada uno asume;

34
c. Régimen de vacaciones, días festivos y otras fechas
significativas para la familia;
d. Régimen de relación y comunicación con el hijo cuando
éste reside con el otro progenitor.
El plan de parentalidad propuesto puede ser modificado por
los progenitores en función de las necesidades del grupo familiar
y del hijo en sus diferentes etapas.
Los progenitores deben procurar la participación del hijo en
el plan de parentalidad y en su modificación.

ARTÍCULO 656.- Inexistencia de plan de parentalidad homologado.


Si no existe acuerdo o no se ha homologado el plan, el juez debe
fijar el régimen de cuidado de los hijos y priorizar la modalidad
compartida indistinta, excepto que por razones fundadas resulte
más beneficioso el cuidado unipersonal o alternado. Cualquier
decisión en materia de cuidado personal del hijo debe basarse en
conductas concretas del progenitor que puedan lesionar el
bienestar del niño o adolescente no siendo admisibles
discriminaciones fundadas en el sexo u orientación sexual, la
religión, las preferencias políticas o ideológicas o cualquier
otra condición.

ARTÍCULO 657.- Otorgamiento de la guarda a un pariente. En


supuestos de especial gravedad, el juez puede otorgar la guarda a
un pariente por un plazo de un año, prorrogable por razones
fundadas por otro período igual. Vencido el plazo, el juez debe
resolver la situación del niño, niña o adolescente mediante otras
figuras que se regulan en este Código.
El guardador tiene el cuidado personal del niño, niña o
adolescente y está facultado para tomar las decisiones relativas
a las actividades de la vida cotidiana, sin perjuicio de que la
responsabilidad parental quede en cabeza del o los progenitores,
quienes conservan los derechos y responsabilidades emergentes de
esta titularidad y ejercicio.
(...)

CAPITULO 7
Deberes y derechos de los progenitores e hijos afines

ARTÍCULO 672.- Progenitor afín. Se denomina progenitor afín al


cónyuge o conviviente que vive con quien tiene a su cargo el
cuidado personal del niño o adolescente.

ARTÍCULO 673.- Deberes del progenitor afín. El cónyuge o


conviviente de un progenitor debe cooperar en la crianza y
educación de los hijos del otro, realizar los actos cotidianos
relativos a su formación en el ámbito doméstico y adoptar
decisiones ante situaciones de urgencia. En caso de desacuerdo

35
entre el progenitor y su cónyuge o conviviente prevalece el
criterio del progenitor.
Esta colaboración no afecta los derechos de los titulares de
la responsabilidad parental.

ARTÍCULO 674.- Delegación en el progenitor afín. El progenitor a


cargo del hijo puede delegar a su cónyuge o conviviente el
ejercicio de la responsabilidad parental cuando no estuviera en
condiciones de cumplir la función en forma plena por razones de
viaje, enfermedad o incapacidad transitoria, y siempre que exista
imposibilidad para su desempeño por parte del otro progenitor, o
no fuera conveniente que este último asuma su ejercicio.
Esta delegación requiere la homologación judicial, excepto
que el otro progenitor exprese su acuerdo de modo fehaciente.

ARTÍCULO 675.- Ejercicio conjunto con el progenitor afín. En caso


de muerte, ausencia o incapacidad del progenitor, el otro
progenitor puede asumir dicho ejercicio conjuntamente con su
cónyuge o conviviente.
Este acuerdo entre el progenitor en ejercicio de la
responsabilidad parental y su cónyuge o conviviente debe ser
homologado judicialmente. En caso de conflicto prima la opinión
del progenitor.
Este ejercicio se extingue con la ruptura del matrimonio o
de la unión convivencial.
También se extingue con la recuperación de la capacidad plena
del progenitor que no estaba en ejercicio de la responsabilidad
parental.

ARTÍCULO 676.- Alimentos. La obligación alimentaria del cónyuge o


conviviente respecto de los hijos del otro, tiene carácter
subsidiario. Cesa este deber en los casos de disolución del
vínculo conyugal o ruptura de la convivencia. Sin embargo, si el
cambio de situación puede ocasionar un grave daño al niño o
adolescente y el cónyuge o conviviente asumió durante la vida en
común el sustento del hijo del otro, puede fijarse una cuota
asistencial a su cargo con carácter transitorio, cuya duración
debe definir el juez de acuerdo a las condiciones de fortuna del
obligado, las necesidades del alimentado y el tiempo de la
convivencia.
(...)

36
LEY 24.779
ADOPCION
ARTICULO 1º.- Incorpórase al Código Civil, como Título IV de la
Sección Segunda, Libro Primero, el siguiente texto:
Título IV
De la Adopción
Capítulo I
Disposiciones Generales
Art. 311. La adopción de menores no emancipados se otorgará por
sentencia judicial a instancia del adoptante. La adopción de un
mayor de edad o de un menor emancipado puede otorgarse, previo
consentimiento de éstos, cuando:
1.- Se trate del hijo del cónyuge del adoptante.
2.- Exista estado del hijo del adoptado, debidamente
comprobado por la autoridad judicial.

Art. 312. Nadie puede ser adoptado por más de una persona
simultáneamente, salvo que los adoptantes sean cónyuges. Sin
embargo, en caso de muerte del adoptante o de ambos cónyuges, se
podrá otorgar una nueva adopción sobre el mismo menor.
El adoptante debe ser por lo menos dieciocho años mayor que
el adoptado salvo cuando el cónyuge supérstite adopta al hijo
adoptado del premuerto.

Art. 313. Se podrá adoptar a varios menores de uno y otro sexo


simultánea o sucesivamente.
Si se adoptase a varios menores todas las adopciones serán
del mismo tipo. La adopción del hijo del cónyuge siempre será de
carácter simple.

Art. 314. La existencia de descendientes del adoptante no impide


la adopción, pero en tal caso aquéllos podrán ser oídos por el
Juez o el Tribunal, con la asistencia del Asesor de Menores si
correspondiere.
Art. 315. Podrá ser adoptante toda persona que reúna los
requisitos establecidos en este Código cualquiera fuese su estado
civil, debiendo acreditar de manera fehaciente e indubitable,
residencia permanente en el país por un período mínimo de cinco
años anterior a la petición de la guarda.
No podrán adoptar:
a) Quienes no hayan cumplido treinta años de edad, salvo los
cónyuges que tengan más de tres años de casados. Aún por debajo
de este término, podrán adoptar los cónyuges que acrediten la
imposibilidad de tener hijos.
b) Los ascendientes a sus descendientes.

37
c) Un hermano a sus hermanos o medio hermanos.

Art. 316. El adoptante deberá tener al menor bajo su guarda durante


un lapso no menor de seis meses ni mayor de un año, el que será
fijado por el juez.
El juicio de adopción sólo podrá iniciarse transcurridos
seis meses del comienzo de la guarda.
La guarda deberá ser otorgada por el juez o tribunal del
domicilio del menor o donde judicialmente se hubiese comprobado
el abandono del mismo.
Estas condiciones no se requieren cuando se adopte al hijo
o hijos del cónyuge.

Art. 317. Son requisitos para otorgar la guarda:


a) Citar a los progenitores del menor a fin de que presten
su consentimiento para el otorgamiento de la guarda con fines de
adopción. El juez determinará, dentro de los sesenta días
posteriores al nacimiento, la oportunidad de dicha citación.
No será necesario el consentimiento cuando el menor estuviese
en un establecimiento asistencial y los padres se hubieran
desentendido totalmente del mismo durante un año o cuando el
desamparo moral o material resulte evidente, manifiesto y
continuo, y esta situación hubiese sido comprobada por la
autoridad judicial. Tampoco será necesario cuando los padres
hubiesen sido privados de la patria potestad, o cuando hubiesen
manifestado judicialmente su expresa voluntad de entregar al menor
en adopción.
b) Tomar conocimiento personal del adoptando.
c) Tomar conocimiento de las condiciones personales, edades
y aptitudes del o de los adoptantes teniendo en consideración las
necesidades y los intereses del menor con la efectiva
participación del Ministerio Público, y la opinión de los equipos
técnicos consultados a tal fin.
d) Iguales condiciones a las dispuestas en el inciso anterior
se podrán observar respecto de la familia biológica.
El juez deberá observar las reglas de los incisos a), b) y
c) bajo pena de nulidad.

Art. 318. Se prohíbe expresamente la entrega en guarda de menores


mediante escritura pública o acto administrativo.

Art. 319. El tutor sólo podrá iniciar el juicio de guarda y


adopción de su pupilo una vez extinguidas las obligaciones
emergentes de la tutela.

38
Art. 320. Las personas casadas sólo podrán adoptar si lo hacen
conjuntamente, excepto en los siguientes casos:
a) Cuando medie sentencia de separación personal.
b) Cuando el cónyuge haya sido declarado insano, en cuyo
caso deberá oírse al curador y al Ministerio Público de Menores.
c) Cuando se declare judicialmente la ausencia simple, la
ausencia con presunción de fallecimiento o la desaparición forzada
del otro cónyuge.

Art. 321. En el juicio de adopción deberán observarse las


siguientes reglas:
a) La acción debe interponerse ante el juez o tribunal del
domicilio del adoptante o del lugar donde se otorgó la guarda.
b) Son partes el adoptante y el Ministerio Público de
Menores.
c) El juez o tribunal de acuerdo a la edad del menor y a su
situación personal, oirá personalmente, si lo juzga conveniente,
al adoptado, conforme al derecho que lo asiste y a cualquier otra
persona que estime conveniente en beneficio del menor.
d) El juez o tribunal valorará si la adopción es conveniente
para el menor teniendo en cuenta los medios de vida y cualidades
morales y personales del o de los adoptantes; así como la
diferencia de edad entre adoptante y adoptado.
e) El juez o tribunal podrá ordenar, y el Ministerio Público
de Menores requerir las medidas de prueba o informaciones que
estimen convenientes.
f) Las audiencias serán privadas y el expediente será
reservado y secreto. Solamente podrá ser examinado por las partes,
sus letrados, sus apoderados y los peritos intervinientes.
g) El juez o tribunal no podrá entregar o remitir los autos,
debiendo solamente expedir testimonios de sus constancias ante
requerimiento fundado de otro magistrado, quien estará obligado a
respetar el principio de reserva en protección del interés del
menor.
h) Deberá constar en la sentencia que el adoptante se ha
comprometido a hacer conocer al adoptado su realidad biológica.
i) El juez o tribunal en todos los casos deberá valorar el
interés superior del menor.

Art. 322. La sentencia que acuerde la adopción tendrá efecto


retroactivo a la fecha del otorgamiento de la guarda. Cuando se
trate del hijo del cónyuge el efecto retroactivo será a partir de
la fecha de promoción de la acción.

Capítulo II
Adopción Plena

39
Art. 323. La adopción plena es irrevocable. Confiere al adoptado
una filiación que sustituye a la de origen. El adoptado deja de
pertenecer a su familia biológica y se extingue el parentesco con
los integrantes de ésta, así como todos sus efectos jurídicos,
con la sola excepción de que subsisten los impedimentos
matrimoniales. El adoptado tiene en la familia del adoptante los
mismos derechos y obligaciones del hijo biológico.

Art. 324. Cuando la guarda del menor se hubiese otorgado durante


el matrimonio y el período legal se completare después de la
muerte de uno de los cónyuges podrá otorgarse la adopción al viudo
o viuda y el hijo adoptivo lo será del matrimonio.

Art. 325. Sólo podrá otorgarse la adopción plena con respecto a


los menores:
a) Huérfanos de padre y madre.
b) Que no tengan filiación acreditada.
c) Cuando se encuentren en un establecimiento asistencial y
los padres se hubieran desentendido totalmente del mismo durante
un año o cuando el desamparo moral o material resulte evidente,
manifiesto y continuo, y esta situación hubiese sido comprobada
por la autoridad judicial.
d) Cuando los padres hubiesen sido privados de la patria
potestad.
e) Cuando hubiesen manifestado judicialmente su expresa
voluntad de entregar al menor en adopción.
En todos los casos deberán cumplirse los requisitos previstos
en los arts. 316 y 317.

Art. 326. El hijo adoptivo llevará el primer apellido del


adoptante, o su apellido compuesto si éste solicita su agregación.
En caso de que los adoptantes sean cónyuges, a pedido de
éstos podrá el adoptado llevar el apellido compuesto del padre
adoptivo o agregar al primero de éste, el primero de la madre
adoptiva.
En uno y en otro caso podrá el adoptado después de los
dieciocho años solicitar esta adición.
Si la adoptante fuese viuda cuyo marido no hubiese adoptado
al menor, éste llevará el apellido de aquélla, salvo que
existieran causas justificadas para imponerle el de casada.

Art. 327. Después de acordada la adopción plena no es admisible


el reconocimiento del adoptado por sus padres biológicos, ni el
ejercicio por el adoptado de la acción de filiación respecto de
aquéllos, con la sola excepción de la que tuviese por objeto la
prueba del impedimento matrimonial del artículo 323.

40
Art. 328. El adoptado tendrá derecho a conocer su realidad
biológica y podrá acceder al expediente de adopción a partir de
los dieciocho años de edad.

Capítulo III
Adopción Simple
Art. 329. La adopción simple confiere al adoptado la posición del
hijo biológica; pero no crea vínculo de parentesco entre aquél y
la familia biológica del adoptante, sino a los efectos
expresamente determinados en este Código.
Los hijos adoptivos de un mismo adoptante serán considerados
hermanos entre sí.

Art. 330. El juez o tribunal, cuando sea más conveniente para el


menor o a pedido de parte por motivos fundados, podrá otorgar la
adopción simple.

Art. 331. Los derechos y deberes que resulten del vínculo


biológico del adoptado no quedan extinguidos por la adopción con
excepción de la patria potestad, inclusive la administración y
usufructo de los bienes del menor que se transfieren al adoptante,
salvo cuando se adopta al hijo del cónyuge.

Art. 332. La adopción simple impone al adoptado el apellido del


adoptante, pero aquél podrá agregar el suyo propio a partir de
los dieciocho años.
La viuda adoptante podrá solicitar que se imponga al adoptado
el apellido de su esposo premuerto si existen causas justificadas.

Art. 333. El adoptante hereda ab-intestato al adoptado y es


heredero forzoso en las mismas condiciones que los padres
biológicos; pero ni el adoptante hereda los bienes que el adoptado
hubiera recibido a título gratuito de su familia biológica ni ésta
hereda los bienes que el adoptado hubiera recibido a título
gratuito de su familia de adopción. En los demás bienes los
adoptantes excluyen a los padres biológicos.

Art. 334. El adoptado y sus descendientes heredan por


representación a los ascendientes de los adoptantes; pero no son
herederos forzosos. Los descendientes del adoptado heredan por
representación al adoptante y son herederos forzosos.

Art. 335. Es revocable la adopción simple:


a) Por haber incurrido el adoptado o el adoptante en
indignidad de los supuestos previstos en este Código para impedir
la sucesión;

41
b) Por haberse negado alimentos sin causa justificada;
c) Por petición justificada del adoptado mayor de edad;
d) Por acuerdo de partes manifestado judicialmente, cuando
el adoptado fuera mayor de edad.
La revocación extingue desde su declaración judicial y para
lo futuro todos los efectos de la adopción.

Art. 336. Después de la adopción simple es admisible el


reconocimiento del adoptado por sus padres biológicos y el
ejercicio de la acción de filiación. Ninguna de estas situaciones
alterará los efectos de la adopción establecidos en el art. 331.

Capítulo IV
Nulidad e Inscripción
Art. 337. Sin perjuicio de las nulidades que resulten de las
disposiciones de este Código
1. Adolecerá de nulidad absoluta la adopción, obtenida en
violación de los preceptos referentes a:
a) la edad del adoptado;
b) la diferencia de edad entre adoptante y adoptado;
c) La adopción que hubiese tenido un hecho ilícito como
antecedente necesario, incluido el abandono supuesto o aparente
del menor proveniente de la comisión de un delito del cual hubiera
sido víctima el mismo y/o sus padres;
d) La adopción simultánea por más de una persona salvo
que los adoptantes sean cónyuges;
e) La adopción de descendientes;
f) La adopción de hermanos y de medio hermanos entre
sí.
2. Adolecerá de nulidad relativa la adopción obtenida en
violación de los preceptos referentes a:
a) La edad mínima del adoptante;
b) Vicios del consentimiento.

Art. 338. La adopción, su revocación o nulidad deberán inscribirse


en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas.

Capítulo V
Efectos de la adopción conferida en el extranjero
Art. 339. La situación jurídica, los derechos y deberes del
adoptante y adoptado entre sí, se regirán por la ley del domicilio
del adoptado al tiempo del a adopción, cuando ésta hubiera sido
conferida en el extranjero.

42
Art. 340. La adopción concedida en el extranjero de conformidad a
la ley de domicilio del adoptado podrá transformarse en el régimen
de adopción plena en tanto se reúnan los requisitos establecidos
en este Código, debiendo acreditar dicho vínculo y prestar su
consentimiento adoptante y adoptado. Si este último fuese menor
de edad deberá intervenir el Ministerio Público de Menores.

ARTICULO 2.- A los fines de esta ley, las autoridades de


aplicación organizarán en el orden nacional y provincial un
Registro Único de Aspirantes a la Adopción, cuyo funcionamiento
se coordinará mediante convenios.
Disposición Transitoria:
ARTICULO 3º.- En los casos en que hubiese guarda extrajudicial
anterior a la entrada en vigencia de la presente ley, el juez
podrá computar el tiempo transcurrido en guarda conforme al
artículo 316 del Código Civil incorporado por la presente.
ARTICULO 4º.- Derógase la Ley Nº 19.134 y el art. 4.050 del Código
Civil.
ARTICULO 5º.-- Comuníquese...

CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA NACIÓN


Capítulo V-Peritos, Arts. 253 a 263
CAPITULO V
PERITOS
(...)
Art. 253. Facultad de ordenar las pericias. El juez podrá ordenar
pericias siempre que para conocer o apreciar algún hecho o
circunstancia pertinente a la causa, sean necesarios o
convenientes conocimientos especiales en alguna ciencia, arte o
técnica.

Art. 254. Calidad habilitante. Los peritos deberán tener título


de tales en la materia a que pertenezca el punto sobre el que han
de expedirse y estar inscriptos en las listas formadas por el
órgano judicial competente. Si no estuviere reglamentada la
profesión, o no hubiere peritos diplomados o inscriptos, deberá
designarse a persona de conocimiento o práctica reconocidos.

Art. 255. Incapacidad e incompatibilidad. No podrán ser peritos:


los incapaces; los que deban o puedan abstenerse de declarar como
testigos o que hayan sido citados como tales en la causa; los que

43
hubieren sido eliminados del registro respectivo por sanción; los
condenados o inhabilitados.

Art. 256. Excusación y recusación. Sin perjuicio de lo dispuesto


en el artículo anterior, son causas legales de excusación y
recusación de los peritos las establecidas para los jueces.
El incidente será resuelto por el juez, oído el interesado
y previa averiguación sumaria, sin recurso alguno.

Art. 257. Obligatoriedad del cargo. El designado como perito


tendrá el deber de aceptar y desempeñar fielmente el cargo, salvo
que tuviere un grave impedimento. En este caso, deberá ponerlo en
conocimiento del juez, al ser notificado de la designación.
Si no acudiere a la citación o no presentare el informe a
debido tiempo, sin causa justificada, incurrirá en las
responsabilidades señaladas para los testigos por los artículos
154 y 247.
Los peritos no oficiales aceptarán el cargo bajo juramento.

Art. 258. Nombramiento y notificación. El juez designará de oficio


a un perito, salvo que considere indispensable que sean más. Lo
hará entre los que tengan el carácter de peritos oficiales; si no
los hubiere, entre los funcionarios públicos que, en razón de su
título profesional o de su competencia, se encuentren habilitados
para emitir dictamen acerca del hecho o circunstancia que se
quiere establecer.
Notificará esta resolución al ministerio fiscal, a la parte
querellante y a los defensores antes que se inicien las
operaciones periciales, bajo pena de nulidad, a menos que haya
suma urgencia o que la indagación sea extremadamente simple.
En estos casos, bajo la misma sanción, se les notificará que
se realizó la pericia, que puedan hacer examinar sus resultados
por medio de otro perito y pedir, si fuere posible, su
reproducción.

Art. 259. Facultad de proponer. En el término de tres (3) días, a


contar de las respectivas notificaciones previstas en el artículo
anterior, cada parte podrá proponer, a su costa, otro perito
legalmente habilitado, conforme a lo dispuesto en el artículo 254.

Art. 260. Directivas. El juez dirigirá la pericia, formulará


concretamente las cuestiones a elucidar, fijará el plazo en que
ha de expedirse el perito y, si lo juzgare conveniente, asistirá
a las operaciones.
Podrá igualmente autorizar al perito para examinar las
actuaciones o para asistir a determinados actos procesales.

44
Art. 261. Conservación de objetos. Tanto el juez como los peritos
procurarán que las cosas a examinar sean en lo posible
conservadas, de modo que la pericia pueda repetirse.
Si fuere necesario destruir o alterar los objetos analizados
o hubiere discrepancias sobre el modo de conducir las operaciones,
los peritos deberán informar al juez antes de proceder.

Art. 262. Ejecución. Peritos nuevos. Los peritos practicarán


unidos el examen, deliberarán en sesión secreta, a la que sólo
podrá asistir el juez, y si estuvieren de acuerdo redactarán su
informe en común. En caso contrario, harán por separado sus
respectivos dictámenes.
Si los informes discreparen fundamentalmente, el juez podrá
nombrar más peritos, según la importancia del caso, para que los
examinen e informen sobre su mérito o, si fuere factible y
necesario, realicen otra vez la pericia.

Art. 263. Dictamen y apreciación. El dictamen pericial podrá


expedirse por informe escrito o hacerse constar en acta y
comprenderá, en cuanto fuere posible:
1°) La descripción de las personas, lugares, cosas o hechos
examinados en las condiciones en que hubieren sido hallados.
2°) Una relación detallada de todas las operaciones practicadas y
sus resultados.
3°) Las conclusiones que formulen los peritos conforme a los
principios de su ciencia, arte o técnica.
4°) Lugar y fecha en que se practicaron las operaciones. El juez
valorará la pericia de acuerdo con las reglas de la sana crítica.
(...)

CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE LA PROVINCIA


DEL NEUQUÉN
Título II-Proceso Ordinario
Cap. V Prueba - Sección 6ª
Prueba de Peritos -Arts. 459 a 478
(...)
Artículo 459: Procedencia. Será admisible la prueba pericial
cuando la apreciación de los hechos controvertidos requiriera
conocimientos especiales en alguna ciencia, arte, industria o
actividad técnica especializada.

Artículo 459 bis: Perito - Consultores Técnicos. La prueba


pericial estará a cargo de un perito único designado de oficio

45
por el juez, salvo cuando una ley especial establezca un régimen
distinto.
En los procesos por declaración de incapacidad y de
inhabilitación, se estará a lo dispuesto por el artículo 626,
inciso 3). En el juicio de nulidad de testamento, el juez podrá
nombrar de oficio tres (3) peritos cuando por la importancia y
complejidad del asunto lo considere conveniente.
Si los peritos fuesen tres (3), el juez les impartirá las
directivas sobre el modo de proceder para realizar las operaciones
tendientes a la producción y presentación del dictamen.
Cada parte tiene la facultad de designar un consultor
técnico.

Artículo 460: Designación. Puntos de pericia. Al ofrecer la prueba


pericial se indicará la especialización que ha de tener el perito
y se propondrán los puntos de pericia; si la parte ejerciere la
facultad de designar consultor técnico, deberá indicar, en el
mismo escrito, su nombre, profesión y domicilio.
La otra parte, al contestar el traslado que se le conferirá
si se tratare de juicio ordinario, o la demanda, en los demás
casos, podrá formular la manifestación a que se refiere el
artículo 478 o, en su caso, proponer otros puntos que a su juicio
deban constituir también objeto de prueba, y observar la
procedencia de los mencionados por quien la ofrecía; si ejerciere
la facultad de designar consultor técnico, deberá indicar, en el
mismo escrito, su nombre, profesión y domicilio.
Si se hubiese presentado otros puntos de pericia u observado
la procedencia de los propuestos por la parte que ofrecía la
prueba, se otorgará traslado a ésta.
Cuando los litis consortes no concordaren en la designación
del consultor técnico de su parte, el Juzgado desinsaculará a uno
de los propuestos.

Artículo 461: Determinación de los puntos de pericia - Plazo.


Contestado el traslado que correspondiere según al artículo
anterior o vencido el plazo para hacerlo, el juez designará el
perito y fijará los puntos de pericia, pudiendo agregar otros o
eliminar los que considere improcedentes o superfluos, y señalará
el plazo dentro del cual el perito deberá cumplir su cometido. Si
la resolución no fijare dicho plazo se entenderá que es de quince
(15) días.

Artículo 461 bis: Reemplazo del consultor técnico - Honorarios.


El consultor técnico podrá ser reemplazado por la parte que lo
designó; el reemplazante no podrá pretender una intervención que
importe retrogradar la práctica de la pericia. La totalidad de
los honorarios que se regulen a los asesores técnicos no podrán
superar el tope que establece en una suma igual al cincuenta por
ciento (50%) del monto de honorarios regulados en primera
instancia a los peritos independientes en la misma materia. Si la

46
intervención de los asesores técnicos se realizara en segunda y
otras instancias, el Tribunal fijará el honorario pertinente de
conformidad con el trabajo realizado, su importancia en la
dilucidación del juicio y tiempo probablemente empleado para el
trabajo.

Artículo 462: Acuerdo de partes. Antes de que el juez ejerza la


facultad que le confiere el artículo 461, las partes, de común
acuerdo, podrán presentar un escrito proponiendo perito y puntos
de pericia.
Podrán, asimismo, designar consultores técnicos.

Artículo 463: Anticipo de gastos. Si los peritos lo solicitaren


dentro de tercero día de haber aceptado el cargo, y si
correspondiere por la índole de la pericia, la o las partes que
han ofrecido la prueba deberá depositar la suma que el juzgado
fije para gastos de las diligencias.
Dicho importe deberá ser depositado dentro de quinto día de
ordenado y se entregará a los peritos, sin perjuicio de lo que en
definitiva se resuelva respecto de las costas y del pago de
honorarios. La resolución sólo será susceptible de recurso de
reposición. La falta de depósito dentro del plazo importará el
desistimiento de la prueba.

Artículo 464: Idoneidad. Si la profesión estuviese reglamentada,


los peritos deberán tener título habilitante en la ciencia, arte,
industria o actividad técnica especializada a que pertenezcan las
cuestiones acerca de las cuales deban expedirse.
En caso contrario, o cuando no hubiere peritos en el lugar
del proceso, podrá ser nombrada cualquier persona entendida, aun
cuando careciere de título.

Artículo 465: Recusación. El perito podrá ser recusado por justa


causa dentro del quinto día de notificado el nombramiento por
ministerio de la Ley.

Artículo 466: Causales. Serán causas de recusación las previstas


respecto de los jueces. También serán recusables por falta de
título o por incompetencia en la materia de que se trate, en el
supuesto del artículo 464, párrafo segundo.

Artículo 467: Resolución. Si la recusación fuese contradicha, el


juez resolverá procediendo sumariamente, y de su resolución no
habrá recurso. Esta circunstancia podrá ser considerada en la
alzada al resolver sobre lo principal.

47
Artículo 468: Reemplazo. En caso de ser admitida la recusación el
juez, de oficio, reemplazará el perito o peritos recusados, sin
otra sustanciación.

Artículo 469: Aceptación del cargo. El perito aceptará el cargo


ante el secretario, dentro del tercer día de notificado de su
designación, bajo juramento o promesa de desempeñar fielmente el
cargo.
Se lo citará por cédula u otro medio autorizado por este
Código.
Si el perito no aceptare, o no concurriere dentro del plazo
fijado, el juez nombrará a otro en su reemplazo, de oficio y sin
otro trámite.
El Tribunal Superior de Justicia determinará el plazo durante
el cual quedarán excluidos de las listas los peritos que reiterada
o injustificadamente se hubieren negado a aceptar el cargo, o
incurrieren en la situación prevista por el artículo siguiente.

Artículo 470: Remoción. Será removido el perito que, después de


haber aceptado el cargo renunciare sin motivo atendible, rehusare
dar su dictamen o no lo presentare oportunamente. El juez de
oficio nombrará otro en su lugar y lo condenará a pagar los gastos
de las diligencias frustradas y los daños y perjuicios ocasionados
a las partes, si éstas los reclamasen. El reemplazado perderá el
derecho a cobrar honorarios.
La negligencia de uno de los peritos no excusará a los otros,
quienes deberán realizar las diligencias y presentar el dictamen
dentro del plazo.

Artículo 471: Práctica de la pericia. La pericia estará a cargo


del perito designado por el Juez.
Los consultores técnicos, las partes y sus letrados podrán
presenciar las operaciones técnicas que se realicen y formular
las observaciones que consideraren pertinente. (Conforme Ley
2121).

Artículo 472: Dictamen inmediato. Cuando el objeto de la


diligencia pericial fuese de tal naturaleza que permita al perito
dictaminar inmediatamente, podrá dar su informe por escrito o en
audiencia; en el mismo acto los consultores técnicos podrán
formular las observaciones pertinentes.

Artículo 473: Planos, exámenes científicos y reconstrucción de


los hechos. De oficio o a pedido de parte, el juez podrá ordenar:
1°) Ejecución de planos, relevamientos, reproducciones
fotográficas, cinematográficas, o de otra especie, de objetos,
documentos o lugares, con empleo de medios o instrumentos
técnicos.

48
2°) Exámenes científicos necesarios para el mejor
esclarecimiento de los hechos controvertidos.
3°) Reconstrucción de hechos, para comprobar si se han
producido o pudieron realizarse de una manera determinada.
A estos efectos podrá disponer que comparezcan el perito y
los testigos y hacer saber a las partes que podrán designar
consultores técnicos o hacer comparecer a los ya designados para
que participen en las tareas, en los términos de los arts. 471,
en su caso, 475.

Artículo 474: Presentación del dictamen. El perito presentará su


dictamen por escrito, con copias para las partes. Contendrá la
explicación detallada de las operaciones técnicas realizadas y de
los principios científicos en que se funde.
Los consultores técnicos de las partes, dentro del plazo
fijado al perito, podrán presentar por separado sus respectivos
informes, cumpliendo los mismos requisitos.

Artículo 475: Traslado - Explicaciones - Nueva pericia. Del


dictamen del perito se dará traslado a las partes, que se
notificará por cédula. De oficio o a instancia de cualquiera de
ellos, el juez podrá ordenar que el perito dé las explicaciones
que se consideren convenientes, en audiencia o por escrito,
atendiendo a las circunstancias del caso. Si el acto se cumpliere
en audiencia y los consultores técnicos estuvieren presentes, con
autorización del juez, podrán observar lo que fuere pertinente;
si no comparecieren esa facultad podrá ser ejercida por los
letrados.
Si las explicaciones debieran presentarse por escrito, las
observaciones a las dadas por el perito podrán ser formuladas por
los consultores técnicos o en su defecto, por las partes dentro
del quinto día de notificadas por ministerio de la ley. La falta
de impugnaciones o pedido de explicaciones u observaciones a las
explicaciones que diere el perito no es óbice para que la eficacia
probatoria del dictamen pueda ser cuestionada por los letrados en
la oportunidad de alegar con arreglo a lo dispuesto por el artículo
477.
Cuando el juez lo estimare necesario podrá disponer que se
practique otra pericia, o se perfeccione o amplíe la anterior,
por el mismo perito u otro de su elección.
El perito que no concurriere a la audiencia o no presentare
el informe ampliatorio o complementario dentro del plazo, perderá
su derecho a cobrar honorarios, total o parcialmente.

Artículo 476: Eficacia probatoria del dictamen. La fuerza


probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez
teniendo en cuenta la competencia del perito, los principios
científicos o técnicos en que se funda, la concordancia de su
aplicación con las reglas de la sana crítica, las observaciones
formuladas por los consultores técnicos o los letrados, conforme

49
a los artículos 474 y 475 y los demás elementos de convicción que
la causa ofrezca.

Artículo 477: Informes científicos o técnicos. A petición de parte


o de oficio, el juez podrá solicitar informes a academias,
corporaciones, institutos y entidades públicas o privadas de
carácter científico o técnico, cuando el dictamen pericial
requiriese operaciones o conocimientos de alta especialización.
A pedido de las entidades privadas se fijará el honorario
que les corresponda percibir.

Artículo 478: Impugnación. Desinterés. Cargo de los gastos y


honorarios. Al contestar el traslado a que se refiere el segundo
párrafo del artículo 460, la parte contraria a la que ha ofrecido
la prueba pericial podrá:
1º) Impugnar su procedencia por no corresponder conforme lo
dispuesto en el artículo 459, si no obstante haber sido declarada
procedente, de la sentencia resultare que no ha constituido uno
de los elementos de convicción coadyuvante para la decisión, los
gastos y honorarios del perito y consultores técnicos serán a
cargo de la parte que propuso la pericia.
2°) Manifestar que no tiene interés en la pericia, y que se
abstendrá, por tal razón, de participar en ella; en este caso los
gastos y honorarios del perito y consultor técnico serán siempre
a cargo de quien lo solicitó, excepto cuando para resolver a su
favor se hiciere mérito de aquélla.
Vencido el plazo para impugnar el informe pericial, o
sustanciadas las impugnaciones que se hubieren deducido, el juez
practicará regulación de honorarios a los peritos, los que podrán
perseguir su cobro a la parte obligada, sin perjuicio de la
posibilidad de practicarse una regulación complementaria al
momento de dictar sentencia, si correspondiere, y de las resultas
de la condena en costas. Si la regulación fuere apelada, se
procederá en la forma prescripta por el artículo 250, párrafo 2°.
(...)

LEY 24.660
LEY DE EJECUCION DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD

CAPITULO I PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA EJECUCIÓN


Artículo 1°: La ejecución de la pena privativa de libertad, en
todas sus modalidades, tiene por finalidad lograr que el condenado
adquiera la capacidad de respetar y comprender la ley, así como
también la gravedad de sus actos y de la sanción impuesta,
procurando su adecuada reinserción social, promoviendo la

50
comprensión y el apoyo de la sociedad, que será parte de la
rehabilitación mediante el control directo e indirecto.
El régimen penitenciario a través del sistema penitenciario
deberá utilizar, de acuerdo con las circunstancias de cada caso,
todos los medios de tratamiento interdisciplinario que resulten
apropiados para la finalidad enunciada.
ARTICULO 2.- El condenado podrá ejercer todos los derechos no
afectados por la condena o por la ley y las reglamentaciones que
en su consecuencia se dicten y cumplirá con todos los deberes que
su situación le permita y con todas las obligaciones que su
condición legalmente le impone.

ARTICULO 3.- La ejecución de la pena privativa de libertad, en


todas sus modalidades, estará sometida al permanente control
judicial. El juez de ejecución o juez competente garantizará el
cumplimiento de las normas constitucionales, los tratados
internacionales ratificados por la República Argentina y los
derechos de los condenados no afectados por la condena o por la
ley.

ARTICULO 4.- Será de competencia judicial durante la ejecución de


la pena:
a) Resolver las cuestiones que se susciten cuando se
considere vulnerado alguno de los derechos del condenado;
b) Autorizar todo egreso del condenado del ámbito de la
administración penitenciaria.

ARTÍCULO 5°: El tratamiento del condenado deberá ser programado,


individualizado y obligatorio respecto de las normas que regulan
la convivencia, la disciplina y el trabajo.
Toda otra actividad que lo integre tendrá carácter
voluntario.
Deberá atenderse a las condiciones personales del condenado,
y a sus intereses y necesidades durante la internación y al momento
del egreso.
El desempeño del condenado, que pueda resultar relevante
respecto de la ejecución de la pena, deberá ser registrado e
informado para su evaluación.

ARTÍCULO 6°: El régimen penitenciario se basará en la


progresividad, procurando limitar la permanencia del condenado en
establecimientos cerrados y promoviendo en lo posible y conforme
su evolución favorable su incorporación a instituciones abiertas,
semiabiertas, o a secciones separadas regidas por el principio de
autodisciplina.
Las acciones a adoptar para su desarrollo deberán estar
dirigidas a lograr el interés, la comprensión y la activa
participación del interno. La ausencia de ello será un obstáculo

51
para el progreso en el cumplimiento de la pena y los beneficios
que esta ley acuerda.
(...)
Artículo 11 bis: La víctima tendrá derecho a ser informada y a
expresar su opinión y todo cuanto estime conveniente, ante el juez
de ejecución o juez competente, cuando se sustancie cualquier
planteo en el que se pueda decidir la incorporación de la persona
condenada a:
a) Salidas transitorias;
b) Régimen de semilibertad;
c) Libertad condicional;
d) Prisión domiciliaria;
e) Prisión discontinua o semidetención;
f) Libertad asistida;
g) Régimen preparatorio para su liberación.
El Tribunal a cargo del juicio, al momento del dictado de la
sentencia condenatoria, deberá consultar a la víctima si desea
ser informada acerca de los planteos referidos en el párrafo que
antecede. En ese caso, la víctima deberá fijar un domicilio, podrá
designar un representante legal, proponer peritos y establecer el
modo en que recibirá las comunicaciones.
Incurrirá en falta grave el juez que incumpliere las
obligaciones establecidas en este artículo.

CAPITULO II MODALIDADES BÁSICAS DE LA EJECUCIÓN


SECCIÓN PRIMERA PROGRESIVIDAD DEL RÉGIMEN PENITENCIARIO
Períodos
ARTICULO 12.- El régimen penitenciario aplicable al condenado,
cualquiera fuere la pena impuesta, se caracterizará por su
progresividad y constará de:
a) Período de observación;
b) Período de tratamiento;
c) Período de prueba;
d) Período de libertad condicional.

Período de observación
ARTÍCULO 13: El período de observación consiste en el estudio
médico-psicológico-social del interno y en la formulación del
diagnóstico y pronóstico criminológicos. Comenzará con la
recepción del testimonio de sentencia en el organismo técnico-
criminológico, el que deberá expedirse dentro de los treinta (30)
días. Recabando la cooperación del interno, el equipo
interdisciplinario confeccionará la historia criminológica.

52
Durante el período de observación el organismo técnico-
criminológico tendrá a su cargo:
a) Realizar el estudio médico, psicológico y social del
condenado, formulando el diagnóstico y el pronóstico
criminológico; todo ello se asentará en una historia criminológica
debidamente foliada y rubricada que se mantendrá permanentemente
actualizada con la información resultante de la ejecución de la
pena y del tratamiento instaurado;
b) Recabar la cooperación del condenado para proyectar y
desarrollar su tratamiento, a los fines de lograr su aceptación y
activa participación, se escucharán sus inquietudes;
c) Indicar la fase del período de tratamiento que se propone
para incorporar al condenado y el establecimiento, sección o grupo
al que debe ser destinado;
d) Determinar el tiempo mínimo para verificar los resultados
del tratamiento y proceder a su actualización, si fuere menester.
(...)

Período de tratamiento
Artículo 14: En la medida que lo permita la mayor o menor
especialidad del establecimiento penitenciario, el período de
tratamiento podrá ser fraccionado en fases que importen para el
condenado una paulatina atenuación de las restricciones inherentes
a la pena. Estas fases podrán incluir el cambio de sección o grupo
dentro del establecimiento o su traslado a otro.
El período de tratamiento será progresivo y tendrá por objeto
el acrecentamiento de la confianza depositada en el interno y la
atribución de responsabilidades.
El periodo de tratamiento se desarrollará en tres (3) etapas
o fases:
Fase 1. Socialización. Consistente en la aplicación
intensiva del programa de tratamiento propuesto por el organismo
técnico-criminológico tendiente a consolidar y promover los
factores positivos de la personalidad del interno y a modificar o
disminuir sus aspectos disvaliosos.
Fase 2. Consolidación. Se iniciará una vez que el interno
haya alcanzado los objetivos fijados en el programa de tratamiento
para la fase 1. Consiste en la incorporación del interno a un
régimen intermedio conforme a su evolución en dicho tratamiento,
en el que tendrá lugar una supervisión atenuada que permita
verificar la cotidiana aceptación de pautas y normas sociales y
la posibilidad de asignarle labores o actividades con menores
medidas de contralor. Para ser incorporado a esta fase el interno
deberá reunir los requisitos y haber alcanzado los objetivos
siguientes:
a) Poseer conducta Buena cinco y concepto Bueno cinco;
b) No registrar sanciones medias o graves en el último
periodo calificado;

53
c) Trabajar con regularidad;
d) Estar cumpliendo las actividades educativas y las
de capacitación y formación laboral indicadas en su programa
de tratamiento;
e) Mantener el orden y la adecuada convivencia;
f) Demostrar hábitos de higiene en su persona, en su
alojamiento y en los lugares de uso compartido;
g) Contar con dictamen favorable del Consejo
Correccional y resolución aprobatoria del director del
establecimiento.
Fase 3. Confianza. Consiste en otorgar al interno una
creciente facultad de autodeterminación a fin de evaluar la medida
en que internaliza los valores esenciales para una adecuada
convivencia social, conforme a la ejecución del programa de
tratamiento.
Para acceder a esta fase de tratamiento deberá poseer
en el último trimestre conducta Muy Buena (siete) y concepto
Bueno (seis) y darse pleno cumplimiento a los incisos b),
c), d), e), f) y g) previstos para la incorporación a la
fase 2.
El ingreso a esta fase podrá comportar para el interno
condenado:
a) La carencia de vigilancia directa y permanente en el
trabajo que realice dentro de los límites del establecimiento,
y/o en terrenos o instalaciones anexos a éste.
b) Realizar tareas en forma individual o grupal con discreta
supervisión en zona debidamente delimitada.
c) Alojamiento en sector independiente y separado del
destinado a internos que se encuentran en otras fases del período
de tratamiento.
d) Ampliación del régimen de visitas.
e) Recreación en ambiente acorde con la confianza alcanzada.

Período de prueba
Artículo 15: El periodo de prueba consistirá en el empleo
sistemático de métodos de autogobierno y comprenderá
sucesivamente:
a) La incorporación del condenado a un establecimiento
abierto, semiabierto o sección independiente de éste, que se base
en el principio de autodisciplina;
b) La posibilidad de obtener salidas transitorias del
establecimiento;
c) La incorporación al régimen de semilibertad.
Son requisitos necesarios para el ingreso al período de
prueba:

54
1) Que la propuesta de ingreso al mismo emane del
resultado del periodo de observación y de la verificación de
tratamiento.
2) Estar comprendido en alguno de los siguientes
tiempos mínimos de ejecución:
a) Pena temporal sin la accesoria del artículo 52
del Código Penal: la mitad de la condena;
b) Penas perpetuas sin la accesoria del artículo
52 del Código Penal: quince (15) años;
c) Accesoria del artículo 52 del Código Penal,
cumplida la pena: tres (3) años.
3) No tener causa abierta u otra condena pendiente.
4) Poseer conducta ejemplar y concepto ejemplar.
El director del establecimiento resolverá en forma fundada
la concesión al ingreso a período de prueba, comunicando tal
decisión al juez de ejecución y al organismo técnico-
criminológico.

Artículo 14 bis: El ingreso a las diversas fases aludidas en el


artículo precedente, deberá ser propuesto por el organismo
técnico-criminológico.
El Consejo Correccional, previa evaluación de dicha
propuesta, emitirá dictamen por escrito. Producido el dictamen,
el director del establecimiento deberá resolver en forma fundada.
Dispuesta la incorporación del interno en la fase 3, la dirección
del establecimiento, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas
remitirá las comunicaciones respectivas al juez de ejecución y al
organismo técnico-criminológico.
En caso de que el interno dejare de reunir alguna de las
condiciones selectivas o cometa infracción disciplinaria grave o
las mismas sean reiteradas, el director, recibida la información,
procederá a la suspensión preventiva de los beneficios acordados
en la fase 3, debiendo girar los antecedentes al Consejo
Correccional, quien en un plazo no mayor a cinco (5) días,
propondrá a qué fase o sección del establecimiento se lo
incorporará, comunicando tal decisión al juez de ejecución y al
organismo técnico-criminológico.

SALIDAS TRANSITORIAS
Artículo 16: Las salidas transitorias, según la duración acordada,
el motivo que las fundamente y el nivel de confianza que se adopte,
podrán ser:
I. Por el tiempo:
a) Salidas hasta doce (12) horas;
b) Salidas hasta veinticuatro (24) horas;
c) Salidas, en casos excepcionales, hasta setenta y dos
(72) horas.

55
II. Por el motivo:
a) Para afianzar y mejorar los lazos familiares y
sociales;
b) Para cursar estudios de educación general básica,
media, polimodal, superior, profesional y académica de grado
o de los regímenes especiales previstos en la legislación
vigente;
c) Para participar en programas específicos de
prelibertad ante la inminencia del egreso por libertad
condicional, asistida o por agotamiento de condena,
III. Por el nivel de confianza:
a) Acompañado por un empleado que en ningún caso irá
uniformado;
b) Confiado a la tuición de un familiar o persona
responsable;
c) Bajo palabra de honor.
En todos los supuestos, sin perjuicio de lo dispuesto en los
incisos b) y c) del apartado III, las salidas transitorias serán
supervisadas por un profesional del servicio social.

Artículo 17: Para la concesión de las salidas transitorias o la


incorporación al régimen de semilibertad se requiere:
I. Estar comprendido en alguno de los siguientes tiempos
mínimos de ejecución:
a) Penas mayores a diez (10) años: un (1) año desde el
ingreso al período de prueba.
b) Penas mayores a cinco (5) años: seis (6) meses desde
el ingreso al período de prueba.
c) Penas menores a cinco (5) años: desde el ingreso al
período de prueba.
II. No tener causa abierta donde interese su detención u
otra condena pendiente, total o parcialmente.
III. Poseer conducta ejemplar o el grado máximo susceptible
de ser alcanzado según el tiempo de internación, durante el último
año contado a partir de la petición de la medida. Para la concesión
de salidas transitorias o la incorporación al régimen de
semilibertad deberá merituarse la conducta y el concepto durante
todo el período de condena, debiendo ser la conducta y el concepto
del interno, durante al menos las dos terceras partes de la condena
cumplida al momento de peticionar la obtención de los beneficios,
como mínimo Buena conforme a lo dispuesto por el artículo 102.
IV. Contar con informe favorable del director del
establecimiento, del organismo técnico-criminológico y del
Consejo Correccional del establecimiento, respecto de su evolución
y sobre el efecto beneficioso que las salidas o el régimen de
semilibertad puedan tener para el futuro personal, familiar y
social del condenado.

56
V. No encontrarse comprendido en los supuestos del artículo
56 bis de la presente ley.5
VI. En los casos de las personas condenadas por los delitos
previstos en el artículo 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo
y 131 del Código Penal, antes de adoptar una decisión, se requerirá
un informe del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución
y se notificará a la víctima o su representante legal que será
escuchada si desea hacer alguna manifestación. El interno y la
víctima podrán proponer peritos especialistas a su cargo, que
estarán facultados a presentar su propio informe.

Artículo 18: El director del establecimiento, por resolución


fundada, propondrá al juez de ejecución o juez competente la
concesión de las salidas transitorias o del régimen de
semilibertad, propiciando en forma concreta:
a) El lugar o la distancia máxima a la que el condenado podrá
trasladarse. Si debiera pasar la noche fuera del establecimiento,
se le exigirá una declaración jurada del sitio preciso donde
pernoctará. En estos supuestos se deberá verificar y controlar
fehacientemente la presencia del interno en el lugar de pernocte;
b) Las normas que deberá observar, con las restricciones o
prohibiciones que se estimen convenientes;
c) El nivel de confianza que se adoptará.

Artículo 19: Corresponderá al juez de ejecución o juez competente


disponer las salidas transitorias y el régimen de semilibertad,
previa recepción de los informes fundados del organismo técnico-
criminológico y del Consejo Correccional del establecimiento y la
verificación del cumplimiento de lo preceptuado en el artículo
17.
Dicho informe deberá contener los antecedentes de conducta,
concepto y dictámenes criminológicos desde el comienzo de la
ejecución de la pena.

5
Artículo 56 bis: No podrán otorgarse los beneficios comprendidos en el período de prueba a los condenados por los
siguientes delitos:
1) Homicidios agravados previstos en el artículo 80 del Código Penal.
2) Delitos contra la integridad sexual, previstos en los artículos 119, 120, 124, 125, 125 bis, 126, 127, 128 primer y
segundo párrafos, y 130 del Código Penal.
3) Privación ilegal de la libertad coactiva, si se causare intencionalmente la muerte de la persona ofendida, previsto en
el artículo 142 bis, anteúltimo párrafo, del Código Penal.
4) Tortura seguida de muerte, artículo 144 ter, inciso 2, del Código Penal.
5) Delitos previstos en los artículos 165 y 166, inciso 2, segundo párrafo del Código Penal.
6) Secuestro extorsivo, si se causare la muerte de la persona ofendida, conforme a los supuestos previstos en el artículo
170, antepenúltimo y anteúltimo párrafos, del Código Penal.
7) Delitos previstos en los artículos 145 bis y ter del Código Penal.
8) Casos en que sea aplicable el artículo 41 quinquies del Código Penal.
9) Financiamiento del terrorismo, previsto en el artículo 306 del Código Penal.
10) Delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley 23.737 o la que en el futuro la reemplace.
11) Delitos previstos en los artículos 865, 866 y 867 del Código Aduanero.
Los condenados incluidos en las categorías precedentes tampoco podrán obtener los beneficios de la prisión discontinua
o semidetención, ni el de la libertad asistida, previstos en los artículos 35, 54 y concordantes de la presente ley.

57
El juez en su resolución indicará las normas que el condenado
deberá observar y suspenderá o revocará el beneficio si el
incumplimiento de las normas fuere grave o reiterado.
En los casos de las personas condenadas por los delitos
previstos en el artículo 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo
y 131 del Código Penal continuará la intervención prevista en el
artículo 56 ter6 de esta ley.
Al implementar la concesión de las salidas transitorias y
del régimen de semilibertad se exigirá el acompañamiento de un
empleado o la colocación de un dispositivo electrónico de control,
los cuales sólo podrán ser dispensados por decisión judicial,
previo informe favorable de los órganos de control y del equipo
interdisciplinario del juzgado de ejecución.
(...)
SEMILIBERTAD
Artículo 23: La semilibertad permitirá al condenado trabajar fuera
del establecimiento sin supervisión continua, en iguales
condiciones a las de la vida libre, incluso salario y seguridad
social, regresando al alojamiento asignado al final de cada
jornada laboral.
Para ello, deberá tener asegurado, con carácter previo una
adecuada ocupación o trabajo, reunir los requisitos del artículo
17 y no encontrarse comprendido en las excepciones del artículo
56 bis.

Evaluación del tratamiento


Artículo 27: La verificación y actualización del tratamiento a
que se refiere el artículo 13, inciso d), corresponderá al
organismo técnico-criminológico y se efectuará, como mínimo, cada
seis (6) meses.
(...)

PERÍODO DE LIBERTAD CONDICIONAL


Artículo 28: El juez de ejecución o juez competente podrá conceder
la libertad condicional al condenado que reúna los requisitos
fijados por el Código Penal, previo los informes fundados del
organismo técnico-criminológico, del Consejo Correccional del
establecimiento y de la dirección del establecimiento
penitenciario que pronostiquen en forma individualizada su
reinserción social. Dicho informe deberá contener los antecedentes
de conducta, el concepto y los dictámenes criminológicos desde el
comienzo de la ejecución de la pena.
En los casos de las personas condenadas por los delitos
previstos en el artículo 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo

6Artículo 56 ter: En los casos de las personas condenadas por los delitos previstos en el Título III del Libro Segundo
del Código Penal [delitos contra la integridad sexual], se establecerá una intervención especializada y adecuada a las
necesidades del interno, con el fin de facilitar su reinserción al medio social, que será llevada a cabo por el equipo
especializado previsto en el inciso l) del artículo 185 de esta ley.

58
y 131 del Código Penal, antes de adoptar una decisión, el juez
deberá tomar conocimiento directo del condenado y escucharlo si
desea hacer alguna manifestación.
También se requerirá un informe del equipo
interdisciplinario del juzgado de ejecución y se notificará a la
víctima o su representante legal, que será escuchada si desea
hacer alguna manifestación.
El interno y la víctima podrán proponer peritos especialistas
a su cargo, que estarán facultados para presentar su propio
informe.
Al implementar la concesión de la libertad condicional, se
exigirá un dispositivo electrónico de control, el cual sólo podrá
ser dispensado por decisión judicial, previo informe de los
órganos de control y del equipo interdisciplinario del juzgado de
ejecución.
Con el pedido del interno se abrirá un expediente en el que
se deberán consignar:
a) Situación legal del peticionante de acuerdo a la sentencia
condenatoria, la pena impuesta, su vencimiento, fecha en que podrá
acceder a la libertad condicional y los demás antecedentes
procesales que obren en su legajo;
b) Conducta y concepto que registre desde su incorporación
al régimen de ejecución de la pena y de ser posible la calificación
del comportamiento durante el proceso;
c) Si registrare sanciones disciplinarias, fecha de la
infracción cometida, sanción impuesta y su cumplimiento;
d) Posición del interno en la progresividad del régimen
detallándose la fecha de su incorporación a cada período o fase;
e) Informe de la Sección de Asistencia Social sobre la
existencia y conveniencia del domicilio propuesto;
f) Propuesta fundada del organismo técnico-criminológico,
sobre la evolución del tratamiento basada en la historia
criminológica actualizada;
g) Dictamen del Consejo Correccional respecto de la
conveniencia de su otorgamiento, sobre la base de las entrevistas
previas de sus miembros con el interno de las que se dejará
constancia en el libro de actas.
El informe del Consejo Correccional basado en lo dispuesto
en el artículo anterior se referirá, por lo menos, a los siguientes
aspectos del tratamiento del interno: salud psicofísica; educación
y formación profesional; actividad laboral; actividades
educativas, culturales y recreativas; relaciones familiares y
sociales; aspectos peculiares que presente el caso; sugerencia
sobre las normas de conducta que debería observar si fuera
concedida la libertad condicional.
El pronóstico de reinserción social establecido en el Código
Penal podrá ser favorable o desfavorable conforme a la evaluación
que se realice y a las conclusiones a las que se arriben respecto
a su reinserción social para el otorgamiento de la libertad

59
condicional. Sin perjuicio de otras causas que aconsejen dictamen
desfavorable respecto de su reinserción social, deberá ser
desfavorable:
1) En el caso de encontrarse sujeto a proceso penal por la
comisión de nuevos delitos cometidos durante el cumplimiento de
la condena;
2) En el caso de no haber alcanzado la conducta y concepto
del interno la calificación como mínimo de Buena durante al menos
las dos terceras partes de la condena cumplida al momento de
peticionar la obtención de la libertad condicional.
Con la información reunida por el Consejo Correccional y la
opinión fundada del director del establecimiento sobre la
procedencia del pedido, éste remitirá lo actuado a consideración
del juez de ejecución.
El interno será inmediatamente notificado bajo constancia de
la elevación de su pedido al juez de ejecución.

SECCIÓN SEGUNDA PROGRAMA DE PRELIBERTAD


ARTICULO 30. - Entre sesenta y noventa días antes del tiempo
mínimo exigible para la concesión de la libertad condicional o de
la libertad asistida del artículo 54, el condenado deberá
participar de un programa intensivo de preparación para su retorno
a la vida libre el que, por lo menos, incluirá:
a) Información, orientación y consideración con el
interesado de las cuestiones personales y prácticas que deba
afrontar al egreso para su conveniente reinserción familiar y
social;
b) Verificación de la documentación de identidad
indispensable y su vigencia o inmediata tramitación, si fuere
necesario;
c) Previsiones adecuadas para su vestimenta, traslado y
radicación en otro lugar, trabajo, continuación de estudios,
aprendizaje profesional, tratamiento médico, psicológico o
social.

ARTICULO 31. - El desarrollo del programa de prelibertad,


elaborado por profesionales del servicio social, en caso de
egresos por libertad condicional o por libertad asistida, deberá
coordinarse con los patronatos de liberados. En los egresos por
agotamiento de la pena privativa de libertad la coordinación se
efectuará con los patronatos de liberados, las organizaciones de
asistencia postpenitenciaria y con otros recursos de la comunidad.
En todos los casos se promoverá el desarrollo de acciones
tendientes a la mejor reinserción social.

SECCIÓN TERCERA ALTERNATIVAS PARA SITUACIONES ESPECIALES


PRISIÓN DOMICILIARIA
(...)

60
SECCIÓN CUARTA LIBERTAD ASISTIDA
Artículo 54: La libertad asistida permitirá al condenado por algún
delito no incluido en el artículo 56 bis y sin la accesoria del
artículo 52 del Código Penal, el egreso anticipado y su reintegro
al medio libre tres (3) meses antes del agotamiento de la pena
temporal.
En los supuestos comprendidos en el artículo 56 bis se
procederá de acuerdo con las disposiciones del 56 quáter.
El juez de ejecución o juez competente, a pedido del
condenado y previo los informes del organismo técnico
criminológico y del Consejo Correccional del establecimiento,
podrá disponer la incorporación del condenado al régimen de
libertad asistida siempre que el condenado posea el grado máximo
de conducta susceptible de ser alcanzado según el tiempo de
internación.
El juez de ejecución o juez competente deberá denegar la
incorporación del condenado a este régimen si se encontrare
comprendido en las excepciones del artículo 56 bis.
El juez de ejecución o juez competente deberá denegar la
incorporación del condenado a este régimen cuando considere que
el egreso puede constituir un grave riesgo para el condenado, la
víctima o la sociedad.
En los casos de las personas condenadas por los delitos
previstos en el artículo 128 tercer párrafo, 129 segundo párrafo
y 131 del Código Penal, antes de adoptar una decisión, el juez
deberá tomar conocimiento directo del condenado y escucharlo si
desea hacer alguna manifestación.
También se requerirá un informe del equipo
interdisciplinario del juzgado de ejecución y se notificará a la
víctima o su representante legal, que será escuchada si desea
hacer alguna manifestación.
El interno y la víctima podrán proponer peritos especialistas
a su cargo, que estarán facultados para presentar su propio
informe.
Al implementar la concesión de la libertad asistida, se
exigirá un dispositivo electrónico de control, el cual sólo podrá
ser dispensado por decisión judicial, previo informe favorable de
los órganos de control y del equipo interdisciplinario del juzgado
de ejecución.

CAPITULO II BIS
Artículo 56 bis: No podrán otorgarse los beneficios comprendidos
en el período de prueba a los condenados por los siguientes
delitos:
1) Homicidios agravados previstos en el artículo 80 del
Código Penal.
2) Delitos contra la integridad sexual, previstos en los
artículos 119, 120, 124, 125, 125 bis, 126, 127, 128 primer y
segundo párrafos, y 130 del Código Penal.

61
3) Privación ilegal de la libertad coactiva, si se causare
intencionalmente la muerte de la persona ofendida, previsto en el
artículo 142 bis, anteúltimo párrafo, del Código Penal.
4) Tortura seguida de muerte, artículo 144 ter, inciso 2,
del Código Penal.
5) Delitos previstos en los artículos 165 y 166, inciso 2,
segundo párrafo del Código Penal.
6) Secuestro extorsivo, si se causare la muerte de la persona
ofendida, conforme a los supuestos previstos en el artículo 170,
antepenúltimo y anteúltimo párrafos, del Código Penal.
7) Delitos previstos en los artículos 145 bis y ter del
Código Penal.
8) Casos en que sea aplicable el artículo 41 quinquies del
Código Penal.
9) Financiamiento del terrorismo, previsto en el artículo
306 del Código Penal.
10) Delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley
23.737 o la que en el futuro la reemplace.
11) Delitos previstos en los artículos 865, 866 y 867 del
Código Aduanero.
Los condenados incluidos en las categorías precedentes
tampoco podrán obtener los beneficios de la prisión discontinua o
semidetención, ni el de la libertad asistida, previstos en los
artículos 35, 54 y concordantes de la presente ley.

Artículo 56 ter: En los casos de las personas condenadas por los


delitos previstos en el Título III del Libro Segundo del Código
Penal, se establecerá una intervención especializada y adecuada a
las necesidades del interno, con el fin de facilitar su
reinserción al medio social, que será llevada a cabo por el equipo
especializado previsto en el inciso l) del artículo 185 de esta
ley.
En todos los casos, al momento de recuperar la libertad por
el cumplimiento de pena, se otorgarán a la persona condenada, un
resumen de su historia clínica y una orden judicial a los efectos
de obtener una derivación a un centro sanitario, en caso de que
sea necesario.
(...)
ARTICULO 172. - Los egresados y liberados gozarán de protección y
asistencia social, moral y material pospenitenciaria a cargo de
un patronato de liberados o de una institución de asistencia
pospenitenciaria con fines específicos y personería jurídica,
procurando que no sufra menoscabo su dignidad, ni se ponga de
manifiesto su condición. Se atenderá a su ubicación social y a su
alojamiento, a la obtención de trabajo, a la provisión de
vestimenta adecuada y de recursos suficientes, si no los tuviere,
para solventar la crisis del egreso y de pasaje para trasladarse
al lugar de la República donde fije su residencia.

62
(...)
CAPITULO XV ESTABLECIMIENTOS DE EJECUCIÓN DE LA PENA
ARTICULO 176. - La aplicación de esta ley requiere que cada
jurisdicción del país, en la medida necesaria y organizados
separadamente para hombres y mujeres, posea los siguientes tipos
de establecimientos:
a) Cárceles o alcaidías para procesados;
b) Centros de observación para el estudio criminológico del
condenado y planificación de su tratamiento de acuerdo con lo
previsto en el artículo 13;
c) Instituciones diferenciadas por su régimen para la
ejecución de la pena;
d) Establecimientos especiales de carácter asistencial
médico y psiquiátrico;
e) Centros para la atención y supervisión de los condenados
que se encuentren en tratamiento en el medio libre y otros afines.
(...)

Artículo 185: Los establecimientos destinados a la ejecución de


las penas privativas de libertad, atendiendo a su destino
específico, deberán contar, como mínimo, con los medios
siguientes:
a) Personal idóneo, en particular el que se encuentra en
contacto cotidiano con los internos, que deberá ejercer una
actividad predominantemente educativa;
b) Un organismo técnico-criminológico del que forme parte un
equipo multidisciplinario constituido por un psiquiatra, un
psicólogo y un asistente social y en lo posible, entre otros, por
un educador y un abogado, todos ellos con especialización en
criminología y en disciplinas afines;
c) Servicio médico y odontológico acorde con la ubicación,
tipo del establecimiento y necesidades;
d) Programas de trabajo que aseguren la plena ocupación de
los internos aptos;
e) Biblioteca y escuela a cargo de personal docente con
título habilitante, con las secciones indispensables para la
enseñanza de los internos que estén obligados a concurrir a ella;
f) Capellán nombrado por el Estado o adscripto honorariamente
al establecimiento;
g) Consejo Correccional, cuyos integrantes representen los
aspectos esenciales del tratamiento;
h) Instalaciones para programas recreativos y deportivos;
i) Locales y medios adecuados para alojar a los internos que
presenten episodios psiquiátricos agudos o cuadros psicopáticos
con graves alteraciones de la conducta;

63
j) Secciones separadas e independientes para el alojamiento
y tratamiento de internos drogodependientes;
k) Instalaciones apropiadas para las diversas clases de
visitas autorizadas;
l) Un equipo compuesto por profesionales especializados en
la asistencia de internos condenados por los delitos previstos en
Título III del Libro Segundo del Código Penal.

LEY 26.657
Derecho a la Protección de la Salud Mental
Sancionada: 25-11-2010
Promulgada: 2-12-2010
Publicada: 3-12-2010
CAPÍTULO I. Derechos y garantías
Artículo 1°. La presente ley tiene por objeto asegurar el derecho
a la protección de la salud mental de todas las personas, y el
pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento
mental que se encuentran en el territorio nacional, reconocidos
en los instrumentos internacionales de derechos humanos, con
jerarquía constitucional, sin perjuicio de las regulaciones más
beneficiosas que para la protección de estos derechos puedan
establecer las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Artículo 2°. Se consideran parte integrante de la presente ley
los Principios de Naciones Unidas para la protección de los
enfermos mentales y para el mejoramiento de la atención de Salud
Mental, adoptado por la Asamblea General en su resolución 46/119
del 17 de diciembre de 1991. Asimismo, la Declaración de Caracas
de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización
Mundial de la Salud, para la reestructuración de la atención
psiquiátrica dentro de los sistemas locales de Salud, del 14 de
noviembre de 1990, y los Principios de Brasilia rectores para el
desarrollo de la atención en Salud Mental en las Américas, del 9
de noviembre de 1990, se consideran instrumentos de orientación
para la planificación de políticas públicas.

CAPÍTULO II. Definición


Artículo 3°. En el marco de la presente ley se reconoce a la salud
mental como un proceso determinado por componentes históricos,
socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya
preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción
social vinculada a la concreción de los derechos humanos y
sociales de toda persona.
Se debe partir de la presunción de capacidad de todas las
personas.

64
En ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la
salud mental sobre la base exclusiva de:
a) Estatus político, socioeconómico, pertenencia a un grupo
cultural, racial o religioso;
b) Demandas familiares, laborales, falta de conformidad o
adecuación con valores morales, sociales, culturales, políticos o
creencias religiosas prevalecientes en la comunidad donde vive la
persona;
c) Elección o identidad sexual;
d) La mera existencia de antecedentes de tratamiento u
hospitalización.

Artículo 4°. Las adicciones deben ser abordadas como parte


integrante de las políticas de salud mental. Las personas con uso
problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los
derechos y garantías que se establecen en la presente ley en su
relación con los servicios de salud.

Artículo 5°. La existencia de diagnóstico en el campo de la salud


mental no autoriza en ningún caso a presumir riesgo de daño o
incapacidad, lo que sólo puede deducirse a partir de una
evaluación interdisciplinaria de cada situación particular en un
momento determinado.

CAPÍTULO III. Ámbito de aplicación


Artículo 6°. Los servicios y efectores de salud públicos y
privados, cualquiera sea la forma jurídica que tengan, deben
adecuarse a los principios establecidos en la presente ley.

CAPÍTULO IV. Derechos de las personas con padecimiento mental


Artículo 7°. El Estado reconoce a las personas con padecimiento
mental los siguientes derechos:
a) Derecho a recibir atención sanitaria y social integral y
humanizada, a partir del acceso gratuito, igualitario y equitativo
a las prestaciones e insumos necesarios, con el objeto de asegurar
la recuperación y preservación de su salud;
b) Derecho a conocer y preservar su identidad, sus grupos de
pertenencia, su genealogía y su historia;
c) Derecho a recibir una atención basada en fundamentos
científicos ajustados a principios éticos;
d) Derecho a recibir tratamiento y a ser tratado con la
alternativa terapéutica más conveniente, que menos restrinja sus
derechos y libertades, promoviendo la integración familiar,
laboral y comunitaria;

65
e) Derecho a ser acompañado antes, durante y luego del
tratamiento por sus familiares, otros afectos o a quien la persona
con padecimiento mental designe;
f) Derecho a recibir o rechazar asistencia o auxilio
espiritual o religioso;
g) Derecho del asistido, su abogado, un familiar, o allegado
que éste designe, a acceder a sus antecedentes familiares, fichas
e historias clínicas;
h) Derecho a que, en el caso de internación involuntaria o
voluntaria prolongada, las condiciones de la misma sean
supervisadas periódicamente por el órgano de revisión;
i) Derecho a no ser identificado ni discriminado por un
padecimiento mental actual o pasado;
j) Derecho a ser informado de manera adecuada y comprensible
de los derechos que lo asisten, y de todo lo inherente a su salud
y tratamiento, según las normas del consentimiento informado,
incluyendo las alternativas para su atención, que en el caso de
no ser comprendidas por el paciente se comunicarán a los
familiares, tutores o representantes legales;
k) Derecho a poder tomar decisiones relacionadas con su
atención y su tratamiento dentro de sus posibilidades;
l) Derecho a recibir un tratamiento personalizado en un
ambiente apto con resguardo de su intimidad, siendo reconocido
siempre como sujeto de derecho, con el pleno respeto de su vida
privada y libertad de comunicación;
m) Derecho a no ser objeto de investigaciones clínicas ni
tratamientos experimentales sin un consentimiento fehaciente;
n) Derecho a que el padecimiento mental no sea considerado
un estado inmodificable;
o) Derecho a no ser sometido a trabajos forzados;
p) Derecho a recibir una justa compensación por su tarea en
caso de participar de actividades encuadradas como laborterapia o
trabajos comunitarios, que impliquen producción de objetos, obras
o servicios que luego sean comercializados.

CAPÍTULO V. Modalidad de abordaje


Artículo 8°. Debe promoverse que la atención en salud mental esté
a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por
profesionales, técnicos y otros trabajadores capacitados con la
debida acreditación de la autoridad competente. Se incluyen las
áreas de psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería,
terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes.

Artículo 9°. El proceso de atención debe realizarse


preferentemente fuera del ámbito de internación hospitalario y en
el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial,
basado en los principios de la atención primaria de la salud. Se

66
orientará al reforzamiento, restitución o promoción de los lazos
sociales.

Artículo 10. Por principio rige el consentimiento informado para


todo tipo de intervenciones, con las únicas excepciones y
garantías establecidas en la presente ley.
Las personas con discapacidad tienen derecho a recibir la
información a través de medios y tecnologías adecuadas para su
comprensión.

Artículo 11. La autoridad de aplicación debe promover que las


autoridades de salud de cada jurisdicción, en coordinación con
las áreas de educación, desarrollo social, trabajo y otras que
correspondan, implementen acciones de inclusión social, laboral y
de atención en salud mental comunitaria. Se debe promover el
desarrollo de dispositivos tales como: consultas ambulatorias;
servicios de inclusión social y laboral para personas después del
alta institucional; atención domiciliaria supervisada y apoyo a
las personas y grupos familiares y comunitarios; servicios para
la promoción y prevención en salud mental, así como otras
prestaciones tales como casas de convivencia, hospitales de día,
cooperativas de trabajo, centros de capacitación socio-laboral,
emprendimientos sociales, hogares y familias sustitutas.

Artículo 12. La prescripción de medicación sólo debe responder a


las necesidades fundamentales de la persona con padecimiento
mental y se administrará exclusivamente con fines terapéuticos y
nunca como castigo, por conveniencia de terceros, o para suplir
la necesidad de acompañamiento terapéutico o cuidados especiales.
La indicación y renovación de prescripción de medicamentos sólo
puede realizarse a partir de las evaluaciones profesionales
pertinentes y nunca de forma automática. Debe promoverse que los
tratamientos psicofarmacológicos se realicen en el marco de
abordajes interdisciplinarios.

CAPÍTULO VI. Del equipo interdisciplinario


Artículo 13. Los profesionales con título de grado están en
igualdad de condiciones para ocupar los cargos de conducción y
gestión de los servicios y las instituciones, debiendo valorarse
su idoneidad para el cargo y su capacidad para integrar los
diferentes saberes que atraviesan el campo de la salud mental.
Todos los trabajadores integrantes de los equipos asistenciales
tienen derecho a la capacitación permanente y a la protección de
su salud integral, para lo cual se deben desarrollar políticas
específicas.

CAPÍTULO VII. Internaciones


Artículo 14. La internación es considerada como un recurso
terapéutico de carácter restrictivo, y sólo puede llevarse a cabo

67
cuando aporte mayores beneficios terapéuticos que el resto de las
intervenciones realizables en su entorno familiar, comunitario o
social. Debe promoverse el mantenimiento de vínculos, contactos y
comunicación de las personas internadas con sus familiares,
allegados y con el entorno laboral y social, salvo en aquellas
excepciones que por razones terapéuticas debidamente fundadas
establezca el equipo de salud interviniente.

Artículo 15. La internación debe ser lo más breve posible, en


función de criterios terapéuticos interdisciplinarios. Tanto la
evolución del paciente como cada una de las intervenciones del
equipo interdisciplinario deben registrarse a diario en la
historia clínica. En ningún caso la internación puede ser indicada
o prolongada para resolver problemáticas sociales o de vivienda,
para lo cual el Estado debe proveer los recursos adecuados a
través de los organismos públicos competentes.

Artículo 16. Toda disposición de internación, dentro de las


CUARENTA Y OCHO (48) horas, debe cumplir con los siguientes
requisitos:
a) Evaluación, diagnóstico interdisciplinario e integral y
motivos que justifican la internación, con la firma de al menos
dos profesionales del servicio asistencial donde se realice la
internación, uno de los cuales debe ser necesariamente psicólogo
o médico psiquiatra;
b) Búsqueda de datos disponibles acerca de la identidad y el
entorno familiar;
c) Consentimiento informado de la persona o del representante
legal cuando corresponda.
Sólo se considera válido el consentimiento cuando se presta
en estado de lucidez y con comprensión de la situación, y se
considerará invalidado si durante el transcurso de la internación
dicho estado se pierde, ya sea por el estado de salud de la persona
o por efecto de los medicamentos o terapéuticas aplicadas. En tal
caso deberá procederse como si se tratase de una internación
involuntaria.

Artículo 17. En los casos en que la persona no estuviese acompañada


por familiares o se desconociese su identidad, la institución que
realiza la internación, en colaboración con los organismos
públicos que correspondan, debe realizar las averiguaciones
tendientes a conseguir datos de los familiares o lazos afectivos
que la persona tuviese o indicase, o esclarecer su identidad, a
fin de propiciar su retorno al marco familiar y comunitario lo
antes posible. La institución debe brindar colaboración a los
requerimientos de información que solicite el órgano de revisión
que se crea en el artículo 38 de la presente ley.

Artículo 18. La persona internada bajo su consentimiento podrá en


cualquier momento decidir por sí misma el abandono de la

68
internación. En todos los casos en que las internaciones
voluntarias se prolonguen por más de SESENTA (60) días corridos,
el equipo de salud a cargo debe comunicarlo al órgano de revisión
creado en el artículo 38 y al juez. El juez debe evaluar, en un
plazo no mayor de CINCO (5) días de ser notificado, si la
internación continúa teniendo carácter voluntario o si la misma
debe pasar a considerarse involuntaria, con los requisitos y
garantías establecidos para esta última situación. En caso de que
la prolongación de la internación fuese por problemáticas de orden
social, el juez deberá ordenar al órgano administrativo
correspondiente la inclusión en programas sociales y dispositivos
específicos y la externación a la mayor brevedad posible,
comunicando dicha situación al órgano de revisión creado por esta
ley.

Artículo 19. El consentimiento obtenido o mantenido con dolo,


debidamente comprobado por autoridad judicial, o el incumplimiento
de la obligación de informar establecida en los capítulos VII y
VIII de la presente ley, harán pasible al profesional responsable
y al director de la institución de las acciones civiles y penales
que correspondan.

Artículo 20. La internación involuntaria de una persona debe


concebirse como recurso terapéutico excepcional en caso de que no
sean posibles los abordajes ambulatorios, y sólo podrá realizarse
cuando a criterio del equipo de salud mediare situación de riesgo
cierto e inminente para sí o para terceros. Para que proceda la
internación involuntaria, además de los requisitos comunes a toda
internación, debe hacerse constar:
a) Dictamen profesional del servicio asistencial que realice
la internación. Se debe determinar la situación de riesgo cierto
e inminente a que hace referencia el primer párrafo de este
artículo, con la firma de dos profesionales de diferentes
disciplinas, que no tengan relación de parentesco, amistad o
vínculos económicos con la persona, uno de los cuales deberá ser
psicólogo o médico psiquiatra;
b) Ausencia de otra alternativa eficaz para su tratamiento;
c) Informe acerca de las instancias previas implementadas si
las hubiera.

Artículo 21. La internación involuntaria debidamente fundada debe


notificarse obligatoriamente en un plazo de DIEZ (10) horas al
juez competente y al órgano de revisión, debiendo agregarse a las
CUARENTA Y OCHO (48) horas como máximo todas las constancias
previstas en el artículo 20. El juez en un plazo máximo de TRES
(3) días corridos de notificado debe:
a) Autorizar, si evalúa que están dadas las causales
previstas por esta ley;
b) Requerir informes ampliatorios de los profesionales
tratantes o indicar peritajes externos, siempre que no perjudiquen

69
la evolución del tratamiento, tendientes a evaluar si existen los
supuestos necesarios que justifiquen la medida extrema de la
internación involuntaria y/o;
c) Denegar, en caso de evaluar que no existen los supuestos
necesarios para la medida de internación involuntaria, en cuyo
caso debe asegurar la externación de forma inmediata.
El juez sólo puede ordenar por sí mismo una internación
involuntaria cuando, cumplidos los requisitos establecidos en el
artículo 20, el servicio de salud responsable de la cobertura se
negase a realizarla.

Artículo 22. La persona internada involuntariamente o su


representante legal, tiene derecho a designar un abogado. Si no
lo hiciera, el Estado debe proporcionarle uno desde el momento de
la internación. El defensor podrá oponerse a la internación y
solicitar la externación en cualquier momento. El juzgado deberá
permitir al defensor el control de las actuaciones en todo
momento.

Artículo 23. El alta, externación o permisos de salida son


facultad del equipo de salud que no requiere autorización del
juez. El mismo deberá ser informado si se tratase de una
internación involuntaria, o voluntaria ya informada en los
términos de los artículos 18 ó 26 de la presente ley. El equipo
de salud está obligado a externar a la persona o transformar la
internación en voluntaria, cumpliendo los requisitos establecidos
en el artículo 16 apenas cesa la situación de riesgo cierto e
inminente. Queda exceptuado de lo dispuesto en el presente
artículo, las internaciones realizadas en el marco de lo previsto
en el artículo 34 del Código Penal.

Artículo 24. Habiendo autorizado la internación involuntaria, el


juez debe solicitar informes con una periodicidad no mayor a
TREINTA (30) días corridos a fin de reevaluar si persisten las
razones para la continuidad de dicha medida, y podrá en cualquier
momento disponer su inmediata externación.
Si transcurridos los primeros NOVENTA (90) días y luego del
tercer informe continuase la internación involuntaria, el juez
deberá pedir al órgano de revisión que designe un equipo
interdisciplinario que no haya intervenido hasta el momento, y en
lo posible independiente del servicio asistencial interviniente,
a fin de obtener una nueva evaluación. En caso de diferencia de
criterio, optará siempre por la que menos restrinja la libertad
de la persona internada.

Artículo 25. Transcurridos los primeros SIETE (7) días en el caso


de internaciones involuntarias, el juez, dará parte al órgano de
revisión que se crea en el artículo 38 de la presente ley.

70
Artículo 26. En caso de internación de personas menores de edad o
declaradas incapaces, se debe proceder de acuerdo a lo establecido
por los artículos 20, 21, 22, 23, 24 y 25 de la presente ley. En
el caso de niños, niñas y adolescentes, además se procederá de
acuerdo a la normativa nacional e internacional de protección
integral de derechos.

Artículo 27. Queda prohibida por la presente ley la creación de


nuevos manicomios, neuropsiquiátricos o instituciones de
internación monovalentes, públicos o privados. En el caso de los
ya existentes se deben adaptar a los objetivos y principios
expuestos, hasta su sustitución definitiva por los dispositivos
alternativos. Esta adaptación y sustitución en ningún caso puede
significar reducción de personal ni merma en los derechos
adquiridos de los mismos.

Artículo 28. Las internaciones de salud mental deben realizarse


en hospitales generales. A tal efecto los hospitales de la red
pública deben contar con los recursos necesarios. El rechazo de
la atención de pacientes, ya sea ambulatoria o en internación,
por el solo hecho de tratarse de problemática de salud mental,
será considerado acto discriminatorio en los términos de la ley
23.592.

Artículo 29. A los efectos de garantizar los derechos humanos de


las personas en su relación con los servicios de salud mental,
los integrantes, profesionales y no profesionales del equipo de
salud son responsables de informar al órgano de revisión creado
por la presente ley y al juez competente, sobre cualquier sospecha
de irregularidad que implicara un trato indigno o inhumano a
personas bajo tratamiento o limitación indebida de su autonomía.
La sola comunicación a un superior jerárquico dentro de la
institución no relevará al equipo de salud de tal responsabilidad
si la situación irregular persistiera. Dicho procedimiento se
podrá realizar bajo reserva de identidad y contará con las
garantías debidas del resguardo a su fuente laboral y no será
considerado como violación al secreto profesional.
Debe promoverse la difusión y el conocimiento de los
principios, derechos y garantías reconocidos y las
responsabilidades establecidas en la presente ley a todos los
integrantes de los equipos de salud, dentro de un lapso de NOVENTA
(90) días de la sanción de la presente ley, y al momento del
ingreso de cada uno de los trabajadores al sistema.

CAPÍTULO VIII. Derivaciones


Artículo 30. Las derivaciones para tratamientos ambulatorios o de
internación que se realicen fuera del ámbito comunitario donde
vive la persona sólo corresponden si se realizan a lugares donde
la misma cuenta con mayor apoyo y contención social o familiar.
Los traslados deben efectuarse con acompañante del entorno
familiar o afectivo de la persona. Si se trata de derivaciones

71
con internación, debe procederse del modo establecido en el
Capítulo VII de la presente ley. Tanto el servicio o institución
de procedencia como el servicio o institución de destino están
obligados a informar dicha derivación al Órgano de Revisión,
cuando no hubiese consentimiento de la persona.

CAPÍTULO IX. Autoridad de aplicación


Artículo 31. El Ministerio de Salud de la Nación es la autoridad
de aplicación de la presente ley, a partir del área específica
que designe o cree a tal efecto, la que debe establecer las bases
para un Plan Nacional de Salud Mental acorde a los principios
establecidos.

Artículo 32. En forma progresiva y en un plazo no mayor a TRES


(3) años a partir de la sanción de la presente ley, el Poder
Ejecutivo debe incluir en los proyectos de presupuesto un
incremento en las partidas destinadas a salud mental hasta
alcanzar un mínimo del DIEZ POR CIENTO (10 %) del presupuesto
total de salud. Se promoverá que las provincias y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires adopten el mismo criterio.

Artículo 33. La autoridad de aplicación debe desarrollar


recomendaciones dirigidas a las universidades públicas y privadas,
para que la formación de los profesionales en las disciplinas
involucradas sea acorde con los principios, políticas y
dispositivos que se establezcan en cumplimiento de la presente
ley, haciendo especial hincapié en el conocimiento de las normas
y tratados internacionales en derechos humanos y salud mental.
Asimismo, debe promover espacios de capacitación y actualización
para profesionales, en particular para los que se desempeñen en
servicios públicos de salud mental en todo el país.

Artículo 34. La autoridad de aplicación debe promover, en consulta


con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y con la
colaboración de las jurisdicciones, el desarrollo de estándares
de habilitación y supervisión periódica de los servicios de salud
mental públicos y privados.

Artículo 35. Dentro de los CIENTO OCHENTA (180) días corridos de


la sanción de la presente ley, la autoridad de aplicación debe
realizar un censo nacional en todos los centros de internación en
salud mental del ámbito público y privado para relevar la
situación de las personas internadas, discriminando datos
personales, sexo, tiempo de internación, existencia o no de
consentimiento, situación judicial, situación social y familiar,
y otros datos que considere relevantes. Dicho censo debe
reiterarse con una periodicidad máxima de DOS (2) años y se debe
promover la participación y colaboración de las jurisdicciones
para su realización.

72
Artículo 36. La autoridad de aplicación, en coordinación con los
ministerios de Educación, Desarrollo Social y Trabajo, Empleo y
Seguridad Social, debe desarrollar planes de prevención en salud
mental y planes específicos de inserción socio-laboral para
personas con padecimiento mental. Dichos planes, así como todo el
desarrollo de la política en salud mental, deberá contener
mecanismos claros y eficientes de participación comunitaria, en
particular de organizaciones de usuarios y familiares de los
servicios de salud mental. Se promoverá que las provincias y la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires adopten el mismo criterio.

Artículo 37. La autoridad de aplicación, en coordinación con la


Superintendencia de Servicios de Salud, debe promover la
adecuación de la cobertura en salud mental de las obras sociales
a los principios establecidos en la presente ley, en un plazo no
mayor a los NOVENTA (90) días corridos a partir de la sanción de
la presente.

CAPÍTULO X. Órgano de revisión


Artículo 38. Créase en el ámbito del Ministerio Público de la
Defensa el Órgano de revisión con el objeto de proteger los
derechos humanos de los usuarios de los servicios de salud mental.

Artículo 39. El Órgano de revisión debe ser multidisciplinario, y


estará integrado por representantes del Ministerio de Salud de la
Nación, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, del
Ministerio Público de la Defensa, de asociaciones de usuarios y
familiares del sistema de salud, de los profesionales y otros
trabajadores de la salud y de organizaciones no gubernamentales
abocadas a la defensa de los derechos humanos.

Artículo 40. Son funciones del Órgano de revisión:


a) Requerir información a las instituciones públicas y
privadas que permita evaluar las condiciones en que se realizan
los tratamientos;
b) Supervisar de oficio o por denuncia de particulares las
condiciones de internación por razones de salud mental, en el
ámbito público y privado;
c) Evaluar que las internaciones involuntarias se encuentren
debidamente justificadas y no se prolonguen más del tiempo mínimo
necesario, pudiendo realizar las denuncias pertinentes en caso de
irregularidades y eventualmente, apelar las decisiones del juez;
d) Controlar que las derivaciones que se realizan fuera del
ámbito comunitario cumplan con los requisitos y condiciones
establecidos en el artículo 30 de la presente ley;
e) Informar a la autoridad de aplicación periódicamente sobre
las evaluaciones realizadas y proponer las modificaciones
pertinentes;

73
f) Requerir la intervención judicial ante situaciones
irregulares;
g) Hacer presentaciones ante el Consejo de la Magistratura
o el organismo que en cada jurisdicción evalúe y sancione la
conducta de los jueces en las situaciones en que hubiera
irregularidades;
h) Realizar recomendaciones a la autoridad de aplicación;
i) Realizar propuestas de modificación a la legislación en
salud mental tendientes a garantizar los derechos humanos;
j) Promover y colaborar para la creación de órganos de
revisión en cada una de las jurisdicciones, sosteniendo espacios
de intercambio, capacitación y coordinación, a efectos del
cumplimiento eficiente de sus funciones;
k) Controlar el cumplimiento de la presente ley, en
particular en lo atinente al resguardo de los derechos humanos de
los usuarios del sistema de salud mental;
l) Velar por el cumplimiento de los derechos de las personas
en procesos de declaración de inhabilidad y durante la vigencia
de dichas sentencias.

CAPÍTULO XI. Convenios de cooperación con las provincias


Artículo 41. El Estado nacional debe promover convenios con las
jurisdicciones para garantizar el desarrollo de acciones conjuntas
tendientes a implementar los principios expuestos en la presente
ley. Dichos convenios incluirán:
a) Cooperación técnica, económica y financiera de la Nación
para la implementación de la presente ley;
b) Cooperación para la realización de programas de
capacitación permanente de los equipos de salud, con participación
de las universidades;
c) Asesoramiento para la creación en cada una de las
jurisdicciones de áreas específicas para la aplicación de
políticas de salud mental, las que actuarán en coordinación con
la autoridad de aplicación nacional de la presente ley.

CAPÍTULO XII. Disposiciones complementarias


Artículo 42. Incorpórase como artículo 152 ter del Código Civil:
Artículo 152 ter: Las declaraciones judiciales de
inhabilitación o incapacidad deberán fundarse en un examen de
facultativos conformado por evaluaciones interdisciplinarias.
No podrán extenderse por más de TRES (3) años y deberán
especificar las funciones y actos que se limitan, procurando
que la afectación de la autonomía personal sea la menor
posible.

Artículo 43. Sustitúyese el artículo 482 del Código Civil, el que


quedará redactado de la siguiente manera:

74
Artículo 482: No podrá ser privado de su libertad personal el
declarado incapaz por causa de enfermedad mental o adicciones,
salvo en los casos de riesgo cierto e inminente para sí o
para terceros, quien deberá ser debidamente evaluado por un
equipo interdisciplinario del servicio asistencial con
posterior aprobación y control judicial.
Las autoridades públicas deberán disponer el traslado a un
establecimiento de salud para su evaluación a las personas
que por padecer enfermedades mentales o adicciones se
encuentren en riesgo cierto e inminente para sí o para
terceros.
A pedido de las personas enumeradas en el artículo 144 el
juez podrá, previa información sumaria, disponer la
evaluación de un equipo interdisciplinario de salud para las
personas que se encuentren afectadas de enfermedades mentales
y adicciones, que requieran asistencia en establecimientos
adecuados, aunque no justifiquen la declaración de
incapacidad o inhabilidad.

Artículo 44. Derógase la ley 22.914.


Artículo 45. La presente ley es de orden público.
Artículo 46. Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

LEY 2785
RÉGIMEN DE PROTECCIÓN INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y
ERRADICAR LA VIOLENCIA FAMILIAR

Sancionada: 24-11-2011
Promulgada: 27-12-2011 (Ipso Iure)
Publicada: 13-01-2012

Artículo 1º: Sustitúyese el texto de la Ley 2212 y su modificatoria


2360, por el siguiente
“RÉGIMEN DE PROTECCIÓN INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y
ERRADICAR LA VIOLENCIA FAMILIAR

TÍTULO I. OBJETO Y FINALIDAD


Capítulo I: OBJETO
Artículo 1º: Objeto. La presente Ley tiene por objeto la
protección contra toda forma de violencia hacia las personas,
ejercida por algún integrante de su grupo familiar,
estableciéndose el marco de prevención, protección, asistencia y
atención psicosocial junto a los procedimientos judiciales.

Capítulo II: DEFINICIONES

75
Artículo 2º: Se entiende por violencia familiar: toda acción u
omisión ilegítima o abuso dirigido a dominar, someter, controlar
o agredir la integridad física, psíquica, moral, psicoemocional,
económica patrimonial, sexual y/o la libertad de una persona por
parte de algún integrante de su grupo familiar.

Artículo 3º: Se entiende por grupo familiar al:


a) Originado en el matrimonio.
b) Originado en la unión de hecho.
c) Originado en el parentesco por lazos de afinidad,
consanguinidad y adopción.
d) De los convivientes sin relación de parentesco.
e) De las relaciones de noviazgo.
f) De los no convivientes que estén o hayan estado vinculados por
alguna de las relaciones previstas en los incisos anteriores.

TÍTULO II. POLÍTICA SOCIAL DE PREVENCIÓN


Capítulo I: AUTORIDAD DE APLICACIÓN

Artículo 4º: Autoridad de aplicación. El Ministerio de


Coordinación de Gabinete u organismo de máxima competencia en la
materia, es el órgano estatal de aplicación de la presente Ley,
en todo lo que no competa al Poder Judicial.

Artículo 5º: Funciones. Corresponde a la autoridad de aplicación:


a) Ser el ente rector de la política pública en materia de
violencia familiar en la Provincia, coordinando acciones con
criterio de intersectorialidad e interdisciplinariedad, con las
áreas de Desarrollo Social, Salud, Educación, Seguridad, Trabajo,
Gestión Pública, Derechos Humanos, Universidades y Organizaciones
de la Sociedad Civil que aseguren una atención integral a los
miembros del grupo familiar, que incluya:
1) Atención social.
2) Atención psicológica.
3) Asesoramiento jurídico.
4) Intervención en situaciones de emergencia.
5) Servicio de orientación laboral.
b) Elaborar un protocolo único de intervención para
evitar la multi-intervención y revictimización que efectivice una
política integral de prevención, asistencia, tratamiento y
reinserción de víctimas y victimarios.
c) Garantizar líneas de capacitaciones continuas e
interdisciplinarias con el recurso profesional existente de los
tres Poderes del Estado, en toda la Provincia.

76
d) Brindar capacitación, asesoramiento y apoyo técnico a
organismos públicos y privados para la puesta en marcha de
registros estadísticos.
e) Promover líneas de capacitación y financiamiento para la
inserción social de las víctimas en procesos de asistencia por
violencia familiar.
f) Facilitar el acceso a la Justicia a las víctimas de
violencia familiar, mediante la puesta en marcha y el
fortalecimiento de centros de información, asesoramiento y
patrocinio jurídico gratuito.
g) Gestionar convenios con colegios profesionales,
instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil,
para brindar asistencia especializada y gratuita.
h) Gestionar convenios con entidades bancarias,
organizaciones sociales y entidades del Estado a fin de
facilitarles líneas de créditos a víctimas que padecen violencia
familiar.
i) Coordinar con el Consejo Provincial de la Niñez y
Adolescencia y con el Consejo Provincial de Adultos Mayores los
criterios de atención para quienes padecen violencia familiar.
j) Organizar -a través del Consejo Provincial de las Mujeres-
seminarios y jornadas de capacitación y sensibilización, y
desarrollar un sistema de información permanente que brinde
insumos para el diseño, implementación y gestión de políticas
públicas, tendientes a la prevención y erradicación de la
violencia familiar.

Capítulo II: POLÍTICAS PÚBLICAS


Artículo 6º: La autoridad de aplicación debe controlar el
desarrollo de las acciones prioritarias que le corresponden a cada
área.

Artículo 7º: Corresponde al Ministerio de Desarrollo Social u


organismo de máxima competencia en la materia, garantizar a las
víctimas de violencia familiar:
a) Apoyo y resguardo, gestionando recursos y prestaciones
sociales, como así también la posible derivación a otros
servicios.
b) Protección, alojamiento en refugios o gestión de
alojamientos alternativos, y el acompañamiento a los centros de
salud y comisarías.
c) Ayuda psicosocial para desaprender el modelo de conductas
violentas.
d) La inclusión en los planes y programas de fortalecimiento
y promoción social, y en los planes de asistencia a la emergencia.
Artículo 8º: Corresponde al Ministerio de Salud u organismo
de máxima competencia en la materia:

77
a) Asegurar la asistencia especializada de las víctimas de
violencia familiar.
b) Alentar la formación continua del equipo de salud
sanitario, con el fin de mejorar el diagnóstico precoz y la
atención sanitaria integral en casos de violencia familiar.
c) Impulsar la aplicación de un registro de las personas
asistidas por situaciones de violencia familiar, que coordine los
niveles provinciales y municipales.
c) Brindar atención psicosocial a los miembros del grupo
familiar de víctimas de violencia familiar.
Artículo 9º: Corresponde a la Secretaría de Estado Educación,
Cultura y Deporte u organismo de máxima competencia en la materia,
a través del Consejo Provincial de Educación:
a) Incorporar a la currícula de los institutos de formación
docente, una materia destinada a capacitar a los alumnos en la
problemática y detección precoz de la violencia familiar.
b) Capacitar periódicamente al personal docente de los
niveles inicial, primario y secundario -a través de cursos y
seminarios- en temas referidos a la violencia familiar. c)
Garantizar la escolarización inmediata de los niños, niñas y
adolescentes que se vean afectados por un cambio de residencia
derivada de una situación de violencia familiar.

Artículo 10º: Corresponde a la Secretaría de Estado de Trabajo,


Capacitación y Empleo u organismo de máxima competencia en la
materia:
a) Promover el respeto de los derechos laborales de las
víctimas de violencia familiar, en particular cuando deban
ausentarse de su puesto de trabajo a fin de dar cumplimiento a
prescripciones profesionales, tanto administrativas como
judiciales.
b) Promover políticas tendientes a garantizar la formación
e inclusión laboral de las víctimas de violencia familiar.
Artículo 11º: Corresponde a la Secretaría de Estado de la
Gestión Pública y Contrataciones u organismo de máxima competencia
en la materia, a través de la Subsecretaría de Información
Pública:
a) La difusión de mensajes y campañas permanentes de
sensibilización y concientización dirigida a la población en
general, sobre el derecho a vivir una vida libre de violencia
familiar.
b) Promover la responsabilidad social empresaria en la
difusión de campañas publicitarias para prevenir y erradicar la
violencia familiar.

Artículo 12º: La Secretaría de Estado de Seguridad u organismo de


máxima competencia en la materia debe:

78
a) Coordinar con la Policía de la Provincia el planeamiento,
la organización, la ejecución, evaluación y el control de la
política de violencia familiar.
b) Promover la articulación de las fuerzas policiales que
intervengan en la atención de la violencia familiar con las
instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad
civil.
c) Incluir en los programas de formación de las fuerzas
policiales contenidos curriculares específicos sobre violencia
familiar.

Artículo 13º: Las universidades y organizaciones de la sociedad


civil pueden fomentar las investigaciones sobre las causas,
naturaleza, gravedad y consecuencias de la violencia familiar,
así como de la eficacia de las medidas aplicadas para impedirla y
reparar sus efectos, difundiendo periódicamente los resultados.

TÍTULO III
TRATAMIENTO EN EL ÁMBITO JUDICIAL

Capítulo: PROCEDIMIENTO
Artículo 14º: Competencia. Son competentes en los temas de
violencia familiar los juzgados de primera instancia con
competencia en asuntos de familia.

Artículo 15º: Asistencia protectora. En toda instancia del proceso


se admite la presencia de un acompañante como ayuda protectora -
ad honorem- con el único objeto de preservar la salud física y
psicológica de la víctima de violencia familiar.

Artículo 16º: Facultad de denunciar. Las denuncias pueden ser


efectuadas, por:
a) La persona víctima de violencia familiar incluyendo el
abuso sexual, por parte de alguno de los integrantes del grupo
familiar.
b) El niño o la niña o adolescente, directamente o través de
sus representantes legales.
c) Cualquier persona que tenga conocimiento de un hecho de
violencia familiar.

Artículo 17º: Obligación de denunciar. La persona que con motivo


o en ocasión de sus tareas en servicios asistenciales, sociales,
educativos o de salud, en el ámbito público o privado, tome
conocimiento de un acto de violencia familiar, tiene la obligación
de realizar la denuncia.

79
Artículo 18º: Presentación de la denuncia. La presentación de la
denuncia por violencia familiar puede efectuarse ante cualquier
juez de cualquier fuero e instancia, agente fiscal, juez de Paz o
policía, o cualquier otro organismo que se cree al efecto. Aun en
caso de incompetencia, el juez o fiscal interviniente debe
disponer las medidas cautelares que estime pertinentes, y remitir
lo actuado al juez competente en el término de veinticuatro (24)
horas de recibida la denuncia.

Artículo 19º: Personal policial capacitado. En todas las unidades


policiales de la Provincia debe haber personal capacitado para
recepcionar las denuncias en materia de violencia familiar. Queda
prohibido labrar exposición policial. La confección de la denuncia
es obligatoria.

Artículo 20º: Forma. La presentación de la denuncia puede hacerse


en forma verbal o por escrito, con o sin patrocinio letrado.

Artículo 21º: Reserva de identidad. Por razones de seguridad, los


organismos que reciban las denuncias por violencia familiar y los
que intervengan en la sustanciación del proceso, deben mantener
en reserva la identidad del denunciante.

Artículo 22º: Proceso sumarísimo. El procedimiento es actuado,


gratuito y aplicando las normas del proceso sumarísimo en todo lo
que no se oponga a la presente.

Artículo 23º: Audiencia. El juez fija una audiencia, que toma


personalmente, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de
denunciados los hechos. En dicha audiencia escucha a las partes
por separado bajo pena de nulidad y ordena las medidas que estime
pertinentes.

Artículo 24º: Informe psicosocial. El juez debe requerir


inmediatamente de conocidos los hechos un diagnóstico psicosocial,
el que es efectuado por un grupo interdisciplinario de
profesionales dependientes del Poder Judicial, que debe informar
los daños psicofísicos sufridos por la víctima, la situación de
riesgo y su pronóstico; y las condiciones socioeconómicas y
ambientales de la familia, sin perjuicio de otras cuestiones que
el juez determine. Las partes pueden solicitar otros informes
técnicos.

Capítulo II: MEDIDAS CAUTELARES


Artículo 25º: El juez o agente fiscal, al tomar conocimiento de
los hechos motivo de la denuncia, puede -a pedido de parte o de
oficio-, aún antes de la audiencia prevista en el artículo 23 de
la presente Ley, adoptar las siguientes medidas cautelares:

80
a) Ordenar a la persona denunciada que cese en los actos de
perturbación o intimidación, cualquiera sea su forma que directa
o indirectamente realice hacia la víctima de violencia familiar.
b) Prohibir a la persona denunciada que realice actos de
perturbación o intimidación, directa o indirecta, a los restantes
miembros del grupo familiar.
c) Ordenar la exclusión de la persona denunciada de la
residencia común, independientemente de la titularidad de la
misma.
d) Garantizar el regreso al domicilio de la víctima que
hubiere tenido que salir por razones de seguridad.
e) Prohibir el acercamiento de la persona denunciada al lugar
de residencia, trabajo, estudio, esparcimiento o a los lugares de
habitual concurrencia de la víctima de violencia familiar.
f) Prohibir la compra y tenencia de armas, y ordenar el
secuestro de las que estuvieren en posesión.
g) Disponer el inventario de los bienes del grupo familiar
y de los bienes propios de quien ejerce y padece violencia
familiar.
h) Prohibir enajenar, disponer, destruir, ocultar o
trasladar bienes gananciales de la sociedad conyugal o los comunes
del grupo familiar.
i) En caso que la víctima de violencia familiar fuere menor
de edad, el juez mediante resolución fundada y teniendo en cuenta
la opinión y el derecho a ser oído por parte de la niño, niña o
del adolescente, puede otorgar la guarda a un miembro de su grupo
familiar, por consanguinidad o afinidad, o a otros miembros de la
familia ampliada, o de la comunidad.
j) Ordenar la suspensión provisoria del régimen de visitas.
k) Ordenar la restitución inmediata de los efectos personales
a la parte peticionante, si ésta se ha visto privada de los mismos.
l) Ordenar a la fuerza pública, el acompañamiento de la
víctima que padece violencia a su domicilio para retirar sus
efectos personales.
m) Ordenar a la persona denunciada abstenerse de interferir,
de cualquier forma, en el ejercicio de la guarda, crianza y
educación de los hijos.
n) En caso de que se trate de una pareja con hijos, se fijará
una cuota alimentaria provisoria, si correspondiese, de acuerdo
con los antecedentes obrantes en la causa y según las normas que
rigen en la materia.
o) Proveer las medidas conducentes a brindar a quien padece
o ejerce violencia familiar -cuando así lo requieran- asistencia
médica o psicosocial, a través de los organismos públicos y
organizaciones de la sociedad civil con formación especializada
en la prevención y atención de las víctimas de violencia familiar.
p) Disponer otras medidas conducentes a garantizar la
seguridad del grupo familiar.

81
q) Comunicar los hechos de violencia familiar al organismo,
institución, sindicato, asociación profesional o lugar de trabajo
de la persona denunciada.
r) Ordenar la asistencia obligatoria de la persona denunciada
a programas reflexivos, educativos o psicosociales tendientes a
la modificación de conductas violentas.

Capítulo: RESOLUCIÓN, APELACIÓN Y SANCIONES


Artículo 26º: Resolución del juez. Producido el informe
psicosocial previsto en el artículo 24 de la presente Ley, dentro
de los cinco (5) días corridos posteriores, el juez debe:
a) Resolver sobre las medidas cautelares adoptadas,
manteniéndolas, modificándolas o adoptando otras.
b) Evaluar la conveniencia de que el grupo familiar asista
a espacio de intervención psicosocial.
c) Disponer la intervención de alguna organización pública
o privada que se ocupe específicamente de la atención de
situaciones de violencia familiar.
d) Establecer -si fuere necesario- con carácter provisional,
el régimen de alimentos, tenencia y de visitas, mientras se
inician, sustancian y resuelven estas cuestiones, por el trámite
que para ellas prevé el Código de Procedimientos Civil y
Comercial.

Artículo 27º: Incumplimiento. Ante el incumplimiento de las


medidas ordenadas, el juez debe evaluar la conveniencia de
modificar las mismas, pudiendo ampliarlas u ordenar otras.

Artículo 28º: Sanciones. Frente a un nuevo incumplimiento y sin


perjuicio de las responsabilidades civiles o penales que
correspondan, el juez -previo traslado al incumplidor- debe
aplicar alguna de las siguientes sanciones:
a) Astreintes según aplicación del artículo 666 bis del
Código Civil.
b) Arresto hasta cinco (5) días

Artículo 29º: En caso de que el incumplimiento configure


desobediencia reiterada u otro delito, el juez debe poner el hecho
en conocimiento del agente fiscal en turno.

Artículo 30º: Apelación. Las resoluciones que concedan, rechacen,


interrumpan, modifiquen o dispongan el cese de alguna de las
medidas cautelares o impongan sanciones, son apelables dentro del
plazo de tres (3) días hábiles.
La apelación contra resoluciones que concedan medidas
cautelares se concede en relación y con efecto devolutivo.

82
La apelación contra resoluciones que dispongan la
interrupción o el cese de tales medidas se concede en relación y
con efecto suspensivo.

Artículo 31º: Multiplicidad de medidas. El juez puede dictar más


de una (1) medida a la vez, determinando el plazo máximo de
duración de las mismas de acuerdo a las circunstancias del caso.

Artículo 32º: Control de eficacia. Durante el trámite de la causa,


por el tiempo que se juzgue adecuado, el juez debe controlar la
eficacia de las medidas y decisiones adoptadas, ya sea a través
de la comparecencia de las partes al Tribunal, a través de la
Oficina de Violencia y/o mediante la intervención del Equipo
Interdisciplinario del Poder Judicial, quienes deben elaborar
informes periódicos acerca de la situación.

Artículo 33º: Comisión de delito. Si de los hechos denunciados


surgiera prima facie la comisión de un delito perseguible de
oficio, el juez debe remitir inmediatamente al fiscal copia
certificada de la denuncia, sin perjuicio de continuar la acción
propia y las medidas provisorias que hubiere adoptado, en función
de lo previsto en el artículo 24 de la presente Ley. Para los
casos de delitos dependientes de instancia privada, requiere el
expreso consentimiento de la víctima o de su representante legal,
en el caso de menores o incapaces.

Artículo 34º: Estadísticas. Los tribunales actuantes llevan


estadísticas de los casos presentados, considerando las
características sociodemográficas, naturaleza de los hechos y
resultados de las medidas adoptadas.

TÍTULO IV DISPOSICIONES FINALES


Capítulo I: DE LOS RECURSOS
Artículo 35º: Créase la Oficina de Violencia (OV) en el ámbito
del Poder Judicial, la cual debe funcionar con horario extendido
y guardia permanente, y tiene como funciones:
a) Brindar atención a las posibles víctimas de cualquier
tipo de violencia cualquiera sea su modalidad, a fin de que pueda
obtener adecuada y oportuna atención en el ámbito judicial.
b) Informar acerca de cuáles son los cursos de acción
posibles según el conflicto que manifieste atravesar.
c) Elaborar un primer informe psicosocial de la situación de
riesgo según los hechos denunciados.
d) Monitorear las causas judiciales sobre violencia contra
las mujeres y violencia familiar, de todas las circunscripciones
judiciales, realizando el seguimiento del cumplimiento de las
medidas cautelares impartidas por el juez.

83
e) Elevar un informe al juez de la causa de manera periódica
e inmediatamente en caso de verificar un incumplimiento.
f) La capacitación permanente de empleados, magistrados y
funcionarios del Poder Judicial.

Artículo 36º: Registros. La Oficina de Violencia debe llevar


registros sociodemográficos de todas las denuncias efectuadas
sobre hechos de violencia, especificando, como mínimo, edad,
estado civil, profesión u ocupación de la víctima, así como de la
persona denunciada; vínculo con la persona denunciada, naturaleza
de los hechos, medidas adoptadas y sus resultados, así como las
sanciones impuestas. Los juzgados que intervienen en los casos de
violencia deben remitir en forma inmediata la información
pertinente para dicho registro.
El acceso a los registros requiere motivos fundados y previa
autorización judicial, garantizando la confidencialidad de la
identidad de las partes.

Artículo 37º: El Ministerio de Desarrollo Social debe disponer de


equipos interdisciplinarios compuestos por profesionales del
servicio social, de la psicología, de la abogacía, equipos
operativos y administrativos, con el objeto de cumplir las
acciones obligadas en la presente Ley.
Créase dentro del presupuesto del Ministerio de Desarrollo
Social una partida presupuestaria destinada al funcionamiento del
servicio de violencia familiar.

Artículo 38º: El Centro de Atención a la Víctima de Delito, creado


por Ley 2152 prestará asistencia a la víctima de violencia
familiar y a su grupo familiar.

Artículo 39º: El Poder Ejecutivo y el Poder Judicial deben


realizar las previsiones presupuestarias necesarias para
garantizar la implementación de la presente Ley.

Artículo 40º: Invítase a los municipios a dictar normas


similares.”.
---
Artículo 2º: La presente Ley entrará en vigencia a partir de los
noventa (90) días de su publicación.
Artículo 3º: Dentro del plazo fijado en el artículo precedente,
el Poder Ejecutivo -a través de la autoridad de aplicación-
reglamentará la presente Ley.
Artículo 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

84
LEY 2786
LEY DE PROTECCIÓN INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y
ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Sancionada: 24-11-2011
Promulgada: 27-12-2011
Publicada: 06-01-2012
CAPÍTULO I
OBJETO. AUTORIDAD DE APLICACIÓN
Artículo 1º: Objeto. La presente Ley tiene como objeto prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres tanto en el
ámbito público como privado de la Provincia, a excepción de la
violencia doméstica la cual se rige por lo establecido en la Ley
2212.
Artículo 2°: Definición. La presente Ley adopta la definición,
tipos y modalidades de violencia previstos en la Ley nacional
26.485.
Artículo 3º: Autoridad de aplicación. El Ministerio de
Coordinación de Gabinete, u organismo de máxima competencia en la
materia, es la autoridad de aplicación de la presente Ley, en todo
lo que no competa al Poder Judicial.

CAPÍTULO II
DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
Artículo 4º: Políticas públicas. El Estado provincial debe
implementar el desarrollo de las siguientes acciones prioritarias,
promoviendo su articulación y coordinación con los distintos
ministerios y secretarías del Poder ejecutivo, municipios,
universidades y organizaciones de la sociedad civil con
competencia en la materia.
I. Corresponde al Ministerio de Coordinación de Gabinete, u
organismo de máxima competencia en la materia:
a) Monitorear y coordinar -con el resto de los órganos
públicos- las políticas públicas con perspectiva de género.
b) Impulsar políticas específicas que implementen la
normativa vigente en materia de acoso sexual en la Administración
Pública y garantizar la efectiva vigencia de los principios de no
discriminación e igualdad de derechos, oportunidades y trato en
el empleo público.
c) Llevar a cabo capacitaciones continuas e
interdisciplinarias -en toda la Provincia-, con el recurso
profesional existente en los tres Poderes del Estado en toda la
Provincia.
d) Promover, a través de la Subsecretaría de Gobiernos
Locales e Interior, acciones semejantes en los gobiernos
municipales.

85
e) A través del Consejo Provincial de las Mujeres:
1) Organizar seminarios y jornadas de capacitación y
campañas de sensibilización para la prevención y
erradicación de violencia contra la mujer.
2) Desarrollar un sistema de información permanente que
brinde insumos para el diseño, implementación y gestión de
políticas públicas, tendientes a la prevención y
erradicación de la violencia contra las mujeres.
3) Promover instancias de intercambio
interinstitucional de experiencias y prácticas con
organizaciones gubernamentales, instituciones educativas y
organizaciones de la sociedad civil.
4) Brindar capacitación, asesoramiento y apoyo técnico
a organismos públicos y privados para la puesta en marcha de
registros y protocolos, entre otras finalidades.
5) Promover y coordinar la implementación de consejos
locales de mujeres.
f) A través de la Subsecretaría de Justicia y Derechos
Humanos:
1) Promover políticas para facilitar el acceso de las
mujeres a la Justicia mediante la puesta en marcha y el
fortalecimiento de centros de información, asesoramiento y
patrocinio jurídico gratuito.
2) Promover la aplicación de convenios con colegios
profesionales, instituciones académicas y organizaciones de
la sociedad civil para brindar asistencia jurídica
especializada y gratuita.
3) Alentar la conformación de espacios de formación
específica para profesionales del Derecho.
4) Fomentar las investigaciones sobre las causas, la
naturaleza, la gravedad y las consecuencias de la violencia
contra las mujeres, así como de la eficacia de las medidas
aplicadas para impedirla y reparar sus efectos, difundiendo
periódicamente los resultados.
5) Garantizar el acceso a los servicios de atención
específica para mujeres privadas de libertad.
6) Promover la inclusión de la problemática de la
violencia contra las mujeres en todos los programas y
acciones del área de Derechos Humanos.
II. Corresponde al Ministerio de Desarrollo Social, u
organismo de máxima competencia en la materia:
a) Promover políticas tendientes a la revinculación social
y laboral de las mujeres que padecen violencia.
b) Elaborar criterios de priorización para la inclusión de
las mujeres en los planes y programas de fortalecimiento y
promoción social y en los planes de asistencia a la emergencia.

86
c) Promover líneas de capacitación y financiamiento para la
inserción laboral de las mujeres en procesos de asistencia por
violencia.
d) Apoyar proyectos para la creación y puesta en marcha de
programas para atención de la emergencia destinadasa mujeres y al
cuidado de sus hijas/os.
III. Corresponde a la Secretaría de Estado de Educación,
Cultura y Deporte, u organismo de máxima competencia en la
materia:
a) A través del Consejo Provincial de Educación:
1) Garantizar en los contenidos mínimos curriculares
de todos los niveles educativos, la inclusión de la
perspectiva de género, el ejercicio de la tolerancia, el
respeto y la libertad en las relaciones interpersonales, la
igualdad entre los sexos, la democratización de las
relaciones familiares, la vigencia de los derechos humanos,
y la deslegitimación de modelos violentos de resolución de
conflictos.
2) Promover medidas para que se incluya en los planes
de formación docente la detección precoz de la violencia
contra las mujeres.
3) Promover la incorporación de la temática de la
violencia contra las mujeres en las currículas terciarias.
4) Promover la revisión y actualización de los libros
de texto y materiales didácticos, con la finalidad de
eliminar los estereotipos de género y los criterios
discriminatorios, fomentando la igualdad de derechos,
oportunidades y trato entre mujeres y varones.
IV. Corresponde al Ministerio de Salud, u organismo de máxima
competencia en la materia:
a) Incorporar la problemática de la violencia contra las
mujeres en los programas de Salud.
b) Diseñar protocolos específicos de detección precoz y
atención de todo tipo y modalidad de violencia contra las mujeres,
prioritariamente en las áreas de atención primaria de salud,
emergencias, clínica médica, obstetricia, ginecología,
traumatología, pediatría, y salud mental, que especifiquen el
procedimiento a seguir para la atención de las mujeres que padecen
violencia, resguardando la intimidad de la persona asistida y
promoviendo una práctica médica no sexista. El procedimiento debe
asegurar la obtención y preservación de elementos probatorios.
c) Promover servicios o programas con equipos
interdisciplinarios especializados en la prevención y atención de
la violencia contra las mujeres, con la utilización de protocolos
de atención y derivación.
d) Impulsar la aplicación de un registro de las personas
asistidas por situaciones de violencia contra las mujeres, que
coordine los niveles provincial y municipal.

87
e) Alentar la formación continua del personal médico
sanitario con el fin de mejorar el diagnóstico precoz y la atención
médica con perspectiva de género.
V. Corresponde a la Secretaría de Estado de Seguridad, u
organismo de máxima competencia en la materia:
a) Fomentar en las fuerzas policiales el desarrollo de
servicios interdisciplinarios que brinden apoyo a las mujeres que
padecen violencia para optimizar su atención, derivación a otros
servicios y cumplimiento de disposiciones judiciales
b) Elaborar los procedimientos básicos para el diseño de
protocolos específicos para las fuerzas policiales a fin de
brindar las respuestas adecuadas para evitar la revictimización,
facilitar la debida atención, asistencia y protección policial a
las mujeres que acudan a presentar denuncias en sede policial.
c) Promover la articulación de las fuerzas policiales que
intervengan en la atención de la violencia contra las mujeres con
las instituciones gubernamentales y las organizaciones de la
sociedad civil.
d) Incluir en los programas de formación de las fuerzas
policiales asignaturas y/o contenidos curriculares específicos
sobre los derechos humanos de las mujeres y en especial sobre
violencia con perspectiva de género.
VI. Corresponde a la Secretaría de Estado de Trabajo,
Capacitación y Empleo, u organismo de máxima competencia en la
materia:
a) Desarrollar programas de sensibilización, capacitación e
incentivos a empresas y sindicatos para eliminar la violencia
laboral contra las mujeres y promover la igualdad de derechos,
oportunidades y trato en el ámbito laboral, debiendo respetar el
principio de no discriminación en:
1) El acceso al puesto de trabajo, en materia de
convocatoria y selección.
2) La carrera profesional, en materia de promoción y
formación.
3) La permanencia en el puesto de trabajo.
4) El derecho a una igual remuneración por igual tarea
o función.
b) Promover, a través de programas específicos, la prevención
del acoso sexual contra las mujeres en el ámbito de empresas y
sindicatos.
c) Promover políticas tendientes a la formación e inclusión
laboral de mujeres que padecen violencia.
d) Promover el respeto de los derechos laborales de las
mujeres que padecen violencia, en particular cuando deban
ausentarse de su puesto de trabajo a fin de dar cumplimiento a
prescripciones profesionales, tanto administrativas como las
emanadas de las decisiones judiciales.

88
VII. Corresponde a la Secretaria de Estado de la Gestión
Pública y Contrataciones, u organismo de máxima competencia en la
materia:
a) A través de la Subsecretaría de Información Pública:
1) Promover en los medios masivos de comunicación el
respeto por los derechos humanos y el tratamiento de la
violencia desde la perspectiva de género.
2) Brindar capacitación a profesionales de los medios
masivos de comunicación sobre violencia en general y desde
la perspectiva de género.
3) Alentar la eliminación del sexismo en la
información.
4) Promover, como un tema de responsabilidad social
empresaria, la difusión de campañas publicitarias para
prevenir y erradicar la violencia.

CAPÍTULO III
DEL PROCEDIMIENTO JUDICIAL
Artículo 5º: Objeto del procedimiento. El procedimiento que regula
este Capítulo tiene por objeto principal el cese de la situación
de violencia sufrida por la mujer, el restablecimiento de la
situación de equilibrio conculcada por la violencia, y el refuerzo
de la autonomía de la voluntad y la capacidad de decisión de la
víctima.

Artículo 6º: Características. El procedimiento debe ser actuado,


gratuito y aplicando las normas del proceso sumarísimo en todo lo
que no se oponga a la presente Ley.

Artículo 7º: Presentación de la denuncia. La presentación de la


denuncia puede efectuarse ante cualquier juez/a de cualquier fuero
e instancia, agente fiscal, juez/a de Paz o policía, o cualquier
otro organismo que se cree al efecto, en forma oral o escrita. Se
debe guardar reserva de la identidad de la persona denunciante.
Aun en caso de incompetencia, el/la juez/a o fiscal
interviniente debe disponer las medidas cautelares que estime
pertinentes, y remitir lo actuado al/la juez/a competente en el
término de veinticuatro (24) horas de recibida la denuncia.

Artículo 8°: De la denuncia. La denuncia no requiere patrocinio


letrado, pero éste resulta necesario para la sustanciación del
juicio. A tal efecto, recibidas las actuaciones por el juzgado
competente, si la denuncia ha sido presentada sin patrocinio
letrado, el/la juez/a debe dar intervención inmediata a la
Defensoría Oficial de turno, quien debe asumir el patrocinio de
la víctima en todos los casos.

89
Artículo 9º: Competencia. Para los supuestos de “violencia contra
la libertad reproductiva”, “violencia obstétrica”, “violencia
institucional” y “violencia mediática contra las mujeres”, son
competentes los juzgados con competencia en lo civil de la
Provincia.
Para los supuestos de “violencia laboral contra las mujeres”
son competentes los juzgados con competencia en lo laboral de la
Provincia.

Artículo 10º: Personas que pueden efectuar la denuncia. Las


denuncias pueden ser efectuadas:
a) Por la mujer que se considere afectada o su representante
legal sin restricción alguna.
b) Por la niña o adolescente afectada, directamente o a
través de sus representantes legales, de acuerdo a lo establecido
en la Ley 2302 y la Ley nacional 26.061 –de Protección Integral
de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes-.
c) Cualquier persona cuando la afectada tenga discapacidad,
o que por su condición física o psíquica no pudiese formularla.
d) En los casos de violencia sexual, la mujer que la haya
padecido es la única legitimada para hacer la denuncia. Cuando la
misma fuere efectuada por un tercero, se debe citar a la mujer
para que la ratifique o rectifique en veinticuatro (24) horas o
cuando se encuentre en condiciones físicas y emocionales de
efectuarla. La autoridad judicial competente debe tomar los
recaudos necesarios para evitar que la causa tome estado público.

Artículo 11º: Obligación de denunciar. La persona que con motivo


o en ocasión de sus tareas en servicios asistenciales, sociales,
educativos o de salud, en el ámbito público o privado, tome
conocimiento de un acto de violencia, tiene la obligación de
realizar la denuncia.

Artículo 12º: Asistencia protectora. En toda instancia del proceso


se admite la presencia de un/a acompañante como ayuda protectora
-ad honorem-, con el único objeto de preservar la salud física y
psicológica de la mujer víctima de violencia.

Artículo 13º: Medidas preventivas urgentes. Durante cualquier


etapa del proceso el/la juez/a interviniente puede, de oficio o a
petición de parte, ordenar una (1) o más de las siguientes medidas
preventivas, de acuerdo a los tipos y modalidades de violencia
contra las mujeres previstas en los artículo 5° y 6° de la Ley
nacional 26.485:
a) Ordenar la prohibición de acercamiento del denunciado al
lugar de residencia, trabajo, estudio, esparcimiento, o a los
lugares de habitual concurrencia de la mujer que padece violencia.

90
b) Ordenar al denunciado que cese en los actos de
perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice
hacia la mujer.
c) Ordenar la restitución inmediata de los efectos personales
a la víctima de violencia, si ésta se ha visto privada de los
mismos.
d) Proveer las medidas conducentes a brindar a quien padece
o ejerce violencia, cuando así lo requieran, asistencia médica o
psicosocial, a través de los organismos públicos y organizaciones
de la sociedad civil con formación especializada en la prevención
y atención de la violencia contra las mujeres.
e) Ordenar medidas de seguridad en el domicilio de la mujer.
f) Comunicar los hechos de violencia al organismo,
institución, sindicato, asociación profesional o lugar de trabajo
del denunciado.
g) Ordenar la asistencia obligatoria del denunciado a
programas reflexivos, educativos o psicosociales, tendientes a la
modificación de conductas violentas.
h) Ordenar toda otra medida necesaria para garantizar la
seguridad de la mujer que padece violencia, hacer cesar la
situación de violencia y evitar la repetición de todo acto de
perturbación o intimidación, agresión y maltrato del agresor hacia
la mujer.

Artículo 14º: Facultades del/la juez/a. El/la juez/a puede dictar


más de una (1) medida a la vez, determinando la duración de las
mismas de acuerdo a las circunstancias del caso, y debiendo
establecer un plazo máximo de duración, por auto fundado.

Artículo 15º: Audiencia. El/la juez/a interviniente debe fijar


una audiencia, la que toma personalmente bajo pena de nulidad,
dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de ordenadas las medidas
del artículo 13 de la presente Ley, o si no se adoptara ninguna
de ellas, desde el momento que tomó conocimiento de la denuncia.
El presunto agresor está obligado a comparecer bajo
apercibimiento de ser llevado ante el juzgado con auxilio de la
fuerza pública.
En dicha audiencia, el/la juez/a debe escuchar a las partes
por separado bajo pena de nulidad, y debe ordenar las medidas que
estime pertinentes.
Si la víctima de violencia fuere niña o adolescente debe
contemplarse lo estipulado por la Ley 2302 y la Ley nacional
26.061 -de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños
y Adolescentes-.
Quedan prohibidas las audiencias de mediación o
conciliación.

91
Artículo 16º: Informes. Siempre que fuere posible, el/la juez/a
interviniente puede requerir un informe efectuado por un equipo
interdisciplinario para determinar los daños físicos,
psicológicos, económicos o de otro tipo sufridos por la mujer y
la situación de peligro en la que se encuentre.
Dicho informe debe ser remitido en un plazo de cuarenta y
ocho (48) horas, a efectos de que se puedan aplicar otras medidas,
interrumpir o hacer cesar alguna de las mencionadas en el artículo
13 de la presente Ley.
El/la juez/a interviniente puede considerar los informes que
se elaboren por los equipos interdisciplinarios de la
Administración Pública sobre los daños físicos, psicológicos,
económicos o de otro tipo sufridos por la mujer y la situación de
peligro en la que se encuentre, evitando producir nuevos informes
que la revictimicen. El/la magistrado/a puede considerar informes,
de profesionales de organizaciones de la sociedad civil idóneas
en el tratamiento de la violencia contra las mujeres.

Artículo 17º: Prueba, principios y medidas. El/la juez/a tiene


amplias facultades para ordenar e impulsar el proceso, pudiendo
disponer las medidas que fueren necesarias para indagar los
sucesos, ubicar el paradero del presunto agresor, y proteger a
quienes corran el riesgo de padecer nuevos actos de violencia.
En el presente procedimiento rige el principio de amplia
libertad probatoria para acreditar los hechos denunciados,
evaluándose las pruebas ofrecidas de acuerdo con el principio de
la sana crítica. Se consideran las presunciones que contribuyan a
la demostración de los hechos, siempre que sean indicios graves,
precisos y concordantes.

Artículo 18º: Control del cumplimiento de medidas cautelares.


Dictadas las medidas cautelares, el/la juez/a competente debe
enviar copia certificada de la causa a la Oficina de Violencia
creada mediante Ley 2212, a fin de que realice el seguimiento del
cumplimiento de dichas medidas. La Oficina de Violencia debe
elevar un informe al juez de la causa de manera periódica e
inmediatamente en caso de verificar un incumplimiento.

Artículo 19º: Incumplimiento. Ante el incumplimiento de las


medidas ordenadas, el/la juez/a debe evaluar la conveniencia de
modificar las mismas, pudiendo ampliarlas u ordenar otras.

Artículo 20º: Sanciones. Frente a un nuevo incumplimiento, y sin


perjuicio de las responsabilidades civiles o penales que
correspondan, el/la juez/a, previo traslado al incumplidor, debe
aplicar alguna de las siguientes sanciones:
a) Astreintes según aplicación del artículo 666 bis del
Código Civil.
b) Arresto de hasta cinco (5) días.

92
Artículo 21º: Desobediencia. En caso de que el incumplimiento
configure desobediencia reiterada u otro delito, el/la juez/a debe
poner el hecho en conocimiento del agente fiscal en turno.

Artículo 22º: Apelación. Las resoluciones que concedan, rechacen,


interrumpan, modifiquen o dispongan el cese de alguna de las
medidas cautelares o impongan sanciones, son apelables dentro del
plazo de tres (3) días hábiles.
La apelación contra resoluciones que concedan medidas
preventivas urgentes se concede en relación y con efecto
devolutivo.
La apelación contra resoluciones que dispongan la
interrupción o el cese de tales medidas se concede en relación y
con efecto suspensivo.

Artículo 23º: Control de eficacia. Durante el trámite de la causa,


por el tiempo que se juzgue adecuado, el/la juez/a debe controlar
la eficacia de las medidas y decisiones adoptadas, ya sea a través
de la comparecencia de las partes al Tribunal, a través de la
Oficina de Violencia y/o mediante la intervención del equipo
interdisciplinario del Poder Judicial, quienes deben elaborar
informes inmediatamente acerca de la situación.

Artículo 24º: Reparación. La parte damnificada puede reclamar la


reparación civil por los daños y perjuicios, según las normas
comunes que rigen la materia.

Artículo 25º: Obligaciones de los/as funcionarios/as. Los/as


funcionarios/as policiales, judiciales, agentes sanitarios, y
cualquier otro/a funcionario/a público/a a quien acudan las
mujeres afectadas tienen la obligación de informar sobre:
a) Los derechos que la legislación le confiere a la mujer
que padece violencia, y sobre los servicios gubernamentales
disponibles para su atención.
b) Cómo y dónde conducirse para ser asistida en el proceso.
c) Cómo preservar las evidencias.

Artículo 26º: Colaboración de organizaciones públicas o privadas.


El/la juez/a puede solicitar la colaboración de organizaciones o
entidades públicas o privadas dedicadas a la protección de los
derechos de las mujeres, a los efectos de que brinden asistencia
por los hechos denunciados.

Artículo 27º: Exención de cargas. Las actuaciones fundadas en la


presente Ley están exentas del pago de sellado, tasas, depósitos
y cualquier otro impuesto.

93
CAPÍTULO IV
DISPOSICIONES FINALES
Artículo 28º: El Poder Ejecutivo y el Poder Judicial deben
realizar las previsiones presupuestarias necesarias para
garantizar la implementación de lo ordenado en la presente Ley.

Artículo 29º: Invítase a los municipios a dictar normas similares


a la presente Ley.

Artículo 30º: La presente Ley entrará en vigencia a partir de los


noventa (90) días de su publicación en el Boletín Oficial.

Artículo 31º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.


LEY 2302
LEY DE PROTECCION INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Sancionada: 07-12-1999
Promulgada: 30-12-1999
Publicada: 04-02-2000

LIBRO PRIMERO. DISPOSICIONES GENERALES


TITULO I. OBJETO Y FINES
Artículo 1° La presente Ley tiene por objeto la protección
integral del niño y del adolescente como sujeto de los derechos
reconocidos en ésta, y que deben entenderse complementarios de
otros reconocidos en la Constitución nacional, la Convención
Internacional de los Derechos del Niño, los tratados
internacionales, las leyes nacionales, la Constitución de la
Provincia del Neuquén y las leyes provinciales.

CONCEPTO NIÑO Y ADOLESCENTE


Artículo 2.- A los efectos de esta Ley, se entiende por niño y
adolescente a toda persona menor de dieciocho (18) años de edad.
(...)
INTERES SUPERIOR
Artículo 4.- Se entenderá por interés superior del niño y
adolescente la máxima satisfacción, integral y simultánea de sus
derechos. El Estado lo garantizará en el ámbito de la familia y
de la sociedad, brindándoles la igualdad de oportunidades y

94
facilidades para su desarrollo físico, psíquico y social en un
marco de libertad, respeto y dignidad. Su objetivo esencial es la
prevención y detección precoz de aquellas situaciones de amenaza
o violación de los principios, derechos y garantías del niño y
del adolescente. Removerá los obstáculos de cualquier orden que
limiten de hecho la efectiva y plena realización de sus derechos
y adoptará las medidas de acción positiva que los garanticen.

GARANTIA DE PRIORIDAD
Artículo 5.- Los niños y adolescentes tendrán prioridad en la
protección y auxilio, cualquiera sea la circunstancia, de atención
en los servicios públicos o privados, en la formulación y
ejecución de las políticas sociales y en la asignación de los
recursos públicos en orden a la consecución de los objetivos de
la presente Ley.
(...)
GARANTIA DE IGUALDAD
Artículo 7.- El Estado respetará y asegurará la aplicación de los
derechos de niños y adolescentes sin distinción alguna y adoptará
todas las medidas para garantizar que se vean protegidos contra
toda forma de discriminación.

GARANTIA A LA CONVIVENCIA FAMILIAR Y COMUNITARIA


Artículo 8.- Se garantizará al niño y al adolescente, cualquiera
sea la situación en que se encuentre, su contención en el grupo
familiar y en su comunidad a través de la implementación de
políticas de prevención, promoción, asistencia e inserción social.
La separación del niño de su familia constituirá una medida
excepcional cuando sea necesaria en su interés superior. La falta
o carencia de recursos materiales en ningún caso justificará su
separación del grupo familiar.

EXCEPCIONALIDAD DE MEDIDAS QUE AFECTEN LA LIBERTAD


Artículo 9.- Cualquier forma que importe una privación de la
libertad de niños y adolescentes debe ser una medida debidamente
fundada, bajo pena de nulidad, de último recurso, por tiempo
determinado y por el mínimo período necesario, garantizando al
niño y adolescente los cuidados y atención inherentes a su
peculiar condición de persona en desarrollo. Nunca serán
considerados meros objetos de socialización, control o prueba.

TITULO II
DERECHOS FUNDAMENTALES
EFECTIVIZACION DE DERECHOS
Artículo 10.- El Estado, la sociedad y la familia tienen el deber
de asegurar a los niños y adolescentes la efectivización de los
derechos a la vida, salud, libertad, identidad, alimentación,

95
educación, vivienda, cultura, deporte, recreación, formación
integral, respeto, convivencia familiar y comunitaria y, en
general, a procurar su desarrollo integral. Esta enumeración no
es taxativa ni implica negación de otros derechos y garantías del
niño y adolescente no enumerados.
(...)
DERECHO A LA IDENTIDAD
Artículo 13.- El derecho a la identidad comprende el derecho a
una nacionalidad, a un nombre, a su cultura, a su lengua de origen,
a conocer quiénes son sus padres y a la preservación de sus
relaciones familiares.
Para efectivizar el derecho a la identidad de los niños y
adolescentes el Estado debe:
1) Adoptar las medidas tendientes a su inscripción
inmediatamente después de su nacimiento.
2) Facilitar y colaborar para obtener información, la
búsqueda o localización de los padres u otros familiares
procurando su encuentro o reencuentro con éstos.
3) Respetar el derecho de éstos a preservar su identidad y
prestar asistencia y protección especial cuando hayan sido
ilegalmente privados de alguno de los elementos de identidad con
miras a restablecerlos rápidamente.
(...)
DERECHO A SER OIDOS
Artículo 15.- Los niños y adolescentes tienen derecho a ser
escuchados en cualquier ámbito cuando se trate de sus intereses o
al encontrarse involucrados personalmente en cuestiones o
procedimientos relativos a sus derechos.
Se garantizará al niño y al adolescente su intervención en
todo proceso judicial o administrativo que afecte sus intereses.
La opinión de éstos en los citados procesos será tenida en cuenta
y deberá ser valorada, bajo pena de nulidad, en función de su edad
y madurez para la resolución que se adopte, tanto administrativa
como judicialmente, debiéndose dejar constancia en acta
certificada por quien tenga a su cargo la fe pública.
(...)
DENUNCIAS
Artículo 22.- Toda persona que tomare conocimiento de situaciones
que atenten contra los derechos al respeto y a la dignidad del
niño y del adolescente, deberá denunciarlo ante los organismos
competentes. Las denuncias serán reservadas, en lo relativo a la
identidad de los denunciantes y los contenidos de las mismas.

DERECHO A LA CONVIVENCIA FAMILIAR Y COMUNITARIA


Artículo 25.- Los niños y adolescentes tienen derecho a ser
criados y cuidados por sus padres y a permanecer en su grupo
familiar de origen, en una convivencia sustentada en vínculos y

96
relaciones afectivas y comunitarias. La carencia o insuficiencia
de recursos materiales del padre, madre o responsable, no
constituye causa para la separación de los niños y adolescentes
de su grupo familiar. La convivencia dentro de otros grupos
familiares constituirá una medida excepcional y transitoria.
(...)
RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
Artículo 28.- Incumbe a los padres la responsabilidad primordial
de la crianza y desarrollo de sus hijos para su protección y
formación integral. El Estado respetará sus derechos y deberes y
les prestará la ayuda necesaria para su ejercicio con plenitud y
responsabilidad.
(...)
CAPITULO II
MEDIDAS DE PROTECCION ESPECIAL DE DERECHOS
OBJETIVOS
Artículo 30.- Se adoptarán medidas de protección especial en caso
de amenaza o violación de los derechos de niños y adolescentes
para la conservación o recuperación de su ejercicio y la
reparación de sus consecuencias. Serán limitadas en el tiempo y
durarán mientras persistan las causas que le dieron origen.
(...)
MEDIDAS
Artículo 32.- Ante la amenaza o violación de los derechos
establecidos en esta Ley, podrá disponerse la aplicación de las
siguientes medidas:
1) Orientación, apoyo y seguimiento psico-social en
programas gubernamentales o no gubernamentales, a niños y
adolescentes, sus familias o responsables.
2) Indicación de matrícula y asistencia obligatoria en
establecimientos de enseñanza básica.
3) Indicación de tratamiento específico en las diferentes
modalidades de atención médica psicológica y de acuerdo a la
problemática bio-psico-social presente.
4) Albergue en entidad pública o privada, de carácter
provisorio y excepcional, aplicable en forma transitoria hasta el
reintegro a su grupo familiar o incorporación a una modalidad de
convivencia alternativa.
Las medidas enunciadas en los incisos 1), 2) y 3) podrán ser
dispuestas en forma directa por la autoridad administrativa de
aplicación. La enunciada en el inciso 4), deberá ser ordenada por
autoridad judicial competente.

MEDIDA CAUTELAR
Artículo 34.- Ante evidencia o posibilidad cierta de maltrato,
presión o abuso sexual por cualquier padre o responsable del niño

97
o adolescente, la autoridad judicial podrá disponer, como medida
cautelar, la exclusión del agresor de la vivienda común.
(...)
CAPITULO III
AUTORIDAD DE APLICACIÓN. FUNCIONES
AUTORIDAD DE APLICACIÓN
Artículo 35.- El Poder Ejecutivo, por medio del organismo que la
Ley de Ministerios determina, es autoridad de aplicación de la
presente Ley.
(...)
LIBRO TERCERO. DE LA JUSTICIA DE LA NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y
FAMILIA
TITULO I. INTEGRACIÓN
CAPITULO I: ÓRGANOS JURISDICCIONALES
Artículo 43.- La Justicia de la Familia, Niñez y Adolescencia se
integran con los Juzgados de Familia Niñez y Adolescencia y los
Juzgados Penales del Niño y Adolescente.

EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
Artículo 44.- Los Juzgados de Familia y los Juzgados Penales de
la Niñez y Adolescencia contarán con el auxilio de un equipo
interdisciplinario, en las condiciones que fije la reglamentación.
(...)
CAPITULO II: COMPETENCIA
COMPETENCIA
Artículo 48.- Los Juzgados de Familia tendrán la siguiente
competencia:
1) Separación personal, divorcio vincular y liquidación de
la sociedad conyugal, con excepción de las cuestiones relativas
al Derecho Sucesorio.
2) Separación judicial de bienes.
3) Nulidad de matrimonio.
4) Acciones de estado relativas a la filiación.
5) Acciones relativas al ejercicio, suspensión, privación y
restitución a la patria potestad.
6) Tenencia y régimen de visitas.
7) Acciones relativas a la prestación alimentaria.
8) Tutela, curatela e inhabilitación.
9) Adopción, su nulidad y revocación.
10) Autorización para contraer matrimonio, disenso y
dispensa de edad.
(...)

98
CAPITULO IV
DEL PROCEDIMIENTO CIVIL
REGLA GENERAL
Artículo 50.- Los Juzgados de Familia aplicarán los procedimientos
establecidos en la presente Ley y en la legislación procesal civil
vigente, debiendo garantizar el estricto cumplimiento de los
derechos reconocidos en la Constitución nacional y tratados
internacionales con jerarquía constitucional.

MEDIDAS CAUTELARES
Artículo 51.- Se aplicarán las siguientes previsiones:
1) Respecto de las medidas cautelares de contenido
patrimonial que se decreten en procesos de familia, la acción
principal habrá de promoverse en el plazo de quince (15) días bajo
apercibimiento de caducidad de la medida.
2) En cuanto a las medidas cautelares que se refieran a las
personas, será de aplicación el criterio establecido en el
artículo 202 del Código Procesal Civil y Comercial.
3) En forma previa a la adopción de medidas cautelares
relativas a la situación jurídica de niños y adolescentes, el juez
de Familia recabará la opinión de las partes, del equipo
interdisciplinario y de los organismos pertinentes, debiendo
fundar, bajo pena de nulidad, aquellas que lo modifiquen, dando
intervención al defensor civil del Niño y del Adolescente.
Cuando existiese urgencia o circunstancias graves, la
decretará provisionalmente, debiendo dar cumplimiento al
requisito establecido en el párrafo anterior dentro de los cinco
(5) días de efectivizada.
4) En el supuesto contemplado en el artículo 34, se podrán
adoptar las medidas cautelares previstas en el capítulo IV de la
Ley 2212, con los recaudos establecidos en el inciso 3).
(...)
TITULO III. DE LA JUSTICIA PENAL DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA

CAPITULO I: AMBITO DE APLICACION


Artículo 53.- El presente régimen penal es aplicable a todo niño
o adolescente punible, según la legislación nacional, imputado de
delito en la jurisdicción territorial de la Provincia del Neuquén.

DE LOS ORGANOS
INTEGRACION
Artículo 54.- La Justicia Penal de Niños y Adolescentes se integra
por un (1) Juzgado Penal de Garantías para Niños y Adolescentes y
por un (1) Tribunal Penal de Juicio para Niños y Adolescentes,
constituido por tres (3) jueces. Cada uno de dichos órganos

99
contará con una Secretaría Letrada. Los jueces deberán tener
formación especializada en la materia.
(...)

CAPITULO II: COMPETENCIA Y FUNCIONES


COMPETENCIA DE LOS ORGANOS
Artículo 57.- La competencia de cualquiera de los órganos estará
dada por el lugar y fecha de comisión del hecho investigado.
1) El Juzgado Penal de Garantías para Niños y Adolescentes
es competente para ejercer el control de legalidad y de
legitimidad constitucional de la investigación dirigida por el
fiscal, en relación a los delitos atribuidos a niños y
adolescentes punibles respecto de los cuales el fiscal haya
promovido la correspondiente acción penal.
2) El Tribunal Penal de Juicio para Niños y Adolescentes es
competente para:
a) El juzgamiento oral en única instancia de los niños y
adolescentes punibles. El juzgamiento comprenderá la declaración
de responsabilidad o de irresponsabilidad penal y, en audiencia
aparte, la imposición o no de pena.
b) Resolver, en grado de apelación, los recursos interpuestos
contra resoluciones del Juzgado Penal de Garantías para Niños y
Adolescentes.
3) En las circunscripciones judiciales en las que la función
penal de garantía y de juicio sean cumplidas por el mismo órgano,
serán competentes los Juzgados Correccionales para resolver las
apelaciones interpuestas contra las decisiones de los Juzgados
Penales de Garantía de Niños y Adolescentes. En la Cuarta y Quinta
Circunscripción Judicial será competente el Juzgado Correccional
de la Tercera Circunscripción.
(...)

DERECHOS FUNDAMENTALES EN EL PROCESO


Artículo 62.- Todo niño tiene derecho a ser tratado con humanidad
y respeto, conforme a las necesidades inherentes a su edad, y a
gozar de todos los derechos y garantías previstas en la
Constitución nacional y en las normas contenidas en la presente
Ley.
En especial y, entre otros, tendrá los siguientes derechos
y garantías:
1) A ser investigado por un fiscal independiente y juzgado
por un órgano judicial con competencia específica, formación
especializada en la materia, independiente e imparcial.
2) A no ser juzgado sino por acciones u omisiones descriptas,
como delito o contravención, en una ley anterior al hecho del
proceso, que permita su conocimiento y comprensión como tales.

100
3) A que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad a través de una sentencia firme de condena, debiendo
ser tratado como tal durante todo el proceso.
4) A no ser sometido a torturas, tratos crueles, inhumanos
o degradantes; a no ser obligado a declarar contra sí mismo, ni
constreñido a participar activamente en actos de contenido p5) A
ser informado por la autoridad judicial, desde el comienzo del
proceso y sin demora, directamente o a través de sus padres o
representantes legales, de los hechos que se le atribuyen, su
calificación legal y las pruebas existentes en su contra.
6) A nombrar abogado defensor, por sí mismo o a través de
sus representantes legales, desde la existencia de una imputación
en su contra, con independencia de que se haya o no dado formal
iniciación al proceso. Si no hiciere uso de ese derecho, será su
defensor el defensor oficial con competencia penal en la materia,
haya sido o no designado y con independencia de que se le haya
dado o no participación en el proceso. Sin perjuicio de ello, al
defensor que corresponda debe acordársele formal intervención a
partir de la imputación. El defensor deberá asistirlo durante todo
el proceso y especialmente antes de la realización de cualquier
acto en el que intervenga. La defensa del niño y adolescente es
irrenunciable y debe prestarse en forma real y efectiva.
7) A no declarar durante todo el proceso y a no ser llamado
a tal fin por ninguna autoridad, pudiendo ser oído personalmente
sólo por el juez interviniente y únicamente en caso de ser
expresamente solicitado por el niño o adolescente. También tendrá
derecho a presentar su descargo por escrito. El niño y adolescente
podrá prestar declaración, verbal o escrita, en cualquier instante
del proceso, debiendo ser ella recibida, bajo pena de nulidad,
previa asistencia técnica. La autoridad policial no podrá recibir
declaración al niño y adolescente en ningún caso.
8) A la igualdad procesal de las partes, pudiendo producir
todas las pruebas que considere necesarias para su defensa.
9) A no ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en
su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia,
ni de ataques ilegales a su honra o a su reputación, debiéndose
respetar su vida privada en todas las etapas del procedimiento.
10) A que su situación frente a la atribución delictiva que
se le formule sea decidida sin demora, en una audiencia oral y
contradictoria, basada en una acusación, con plenas garantías de
igualdad y de defensa.
(...)

MEDIDAS URGENTES Y PROVISIONALES


Artículo 66.- Iniciada la investigación tendiente a la
comprobación del delito imputado, en caso de estimarlo necesario
y cuando hubiere sospecha suficiente de responsabilidad penal en
relación a un hecho probado, el juez podrá, por auto fundado y
bajo pena de nulidad, adoptar las medidas de carácter urgente y
provisional que se consideren imprescindibles para custodiar los
fines del proceso, dentro de las previstas en la presente Ley.

101
ARRESTO EXCEPCIONAL
Artículo 67.- El arresto del niño o adolescente sólo se llevará a
cabo en forma absolutamente excepcional, cuando el delito imputado
estuviere conminado con un máximo de pena privativa de libertad
mayor de diez (10) años y sólo cuando fuere absolutamente
indispensable para hacer cesar los efectos del delito o para
asegurar su comparecencia ante actos procesales esenciales,
siempre que se constatare la plena existencia del hecho y la
probabilidad de participación responsable del niño o adolescente
y en la medida en que, fundamentalmente, se comprobare el fracaso
o inidoneidad de las medidas no privativas de libertad previstas
en el artículo 71 de esta Ley. En estos casos excepcionales, el
plazo del arresto no podrá superar los treinta (30) días.
El arresto excepcional deberá cesar antes de su tiempo máximo
cuando hubieran desaparecido los motivos que lo fundaron, pudiendo
ser sustituido en cualquier momento por una medida no privativa
de la libertad.
La apelación interpuesta por el niño o adolescente o su
defensa contra el arresto excepcional deberá ser resuelta en el
término perentorio de tres (3) días. Transcurridos esos tres (3)
días sin que haya mediado resolución, deberá ser puesto
inmediatamente en libertad, perdiendo jurisdicción el órgano
judicial de apelación.
El arresto excepcional deberá ser cumplido en un lugar de
alojamiento adecuado, que no tenga estructura carcelaria ni ponga
en contacto con los niños y adolescentes a personal alguno de
seguridad.

COMUNICACION INMEDIATA DE LA DETENCION EN CASO DE FLAGRANCIA


Artículo 68.- El niño o adolescente sólo podrá ser detenido en
caso de flagrancia y en relación a delitos que habilitan su
punibilidad. La detención deber ser comunicada de inmediato al
juez competente por la autoridad que la practique, debiendo ésta
conducirlo inmediatamente ante aquél.
(...)
MEDIDAS
Artículo 71.- Durante el proceso el juez podrá imponer, siempre
que exista plena prueba del delito y probabilidad de participación
responsable en el delito, y de acuerdo a lo que resulte más
adecuado a la situación y al interés del niño o adolescente con
audiencia de la defensa y de los padres o representantes, alguna
o algunas de las siguientes instrucciones o condiciones
provisorias que tengan relación con la problemática del caso
investigado:
1) Mantener al niño o adolescente en su núcleo de
socialización primaria o familiar, bajo asesoramiento,
orientación o periódica supervisión.

102
2) Colocarlo bajo el cuidado de otra persona, familiar o no,
sólo si la medida prevista en el inciso anterior fuese
manifiestamente inconveniente y perjudicial al niño o adolescente,
debiendo efectuar las derivaciones correspondientes en caso de
ser necesaria la remoción de aquellos obstáculos de orden socio-
económico que impiden el digno desarrollo de la vida familiar.
3) Establecer un régimen de libertad asistida, confiando al
niño o adolescente al cuidado de sus padres, tutor, guardador o
persona de confianza.
4) Incluirlo en programas de enseñanza u orientación
profesional.
5) Asistir a cursos, conferencias o sesiones informativas.
6) Adquirir determinado oficio, estudiar o dar prueba de un
mejor rendimiento en estas actividades.
7) Someterse a tratamiento médico necesario en caso de
enfermedad, a cargo de profesionales o en establecimientos
oficiales o privados de atención de la especial problemática de
salud o de adicciones que pudiere presentar o someterse a
tratamiento psicológico necesario.
8) Arraigo familiar.
9) Abstenerse de consumir bebidas alcohólicas, sustancias
estupefacientes o de ingerir determinados elementos que, sin
encontrarse prohibidos para otros casos, en éste puedan ser
considerados inconvenientes.
10) Omitir el trato con determinadas personas o que
frecuenten ciertos lugares o locales donde se desarrollen
actividades que pudieran colocar al niño en situación de riesgo.
11) Practicar deportes.
(...)

FINALIDAD DE LAS MEDIDAS


Artículo 74.- Las medidas precedentes tenderán a lograr la
adecuada solución a la problemática que presente el niño o
adolescente, privilegiando aquellas cuya finalidad sea el
mantenimiento y fortalecimiento de sus vínculos familiares y
comunitarios. Podrán ser aplicadas, aislada o conjuntamente,
mientras sean compatibles entre sí, así como sustituidas unas por
otras, en cualquier tiempo, siempre por resolución fundada del
órgano judicial interviniente.
(...)

LIBERTAD ASISTIDA
Artículo 79.- El régimen de libertad asistida se cumplirá bajo la
supervisión de la asistente o instancia administrativa o
comunitaria destinada para la asistencia, tendiendo en lo esencial
al efectivo cumplimiento de las órdenes especiales para el caso o

103
implementación de actividades orientativas para el niño o
adolescente.
(...)

CAPITULO V:
DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES INIMPUTABLES
REGLA
Artículo 93.- Comprobada la existencia de un hecho calificado por
ley como delito, y presumida la intervención de un niño o
adolescente inimputable, el fiscal determinará el grado de
participación de éste y colectará a tales fines la prueba que
considere pertinente y los informes de evaluación del equipo
técnico interdisciplinario. Reunido dicho material, y en un plazo
que no exceda de un (1) mes, a contar de la individualización del
niño o adolescente, el fiscal elevará las actuaciones al juez
penal de Garantías del Niño y Adolescente, expidiéndose respecto
de la existencia del hecho, calificación legal e intervención que
le cupo en el mismo.
En aquellas causas en las que se encuentren involucradas
personas punibles e inimputables, el plazo previsto en el párrafo
anterior se extenderá a los dos (2) meses acordados a la
instrucción preparatoria.
(...)
TITULO IV
REGLAS PARA LA PROTECCION DE NIÑOS Y ADOLESCENTES VÍCTIMAS O
TESTIGOS
REGLA GENERAL
Artículo 96.- El juez adoptará, en todos los casos, las medidas
para evitar o reducir los riesgos de daño psíquico que puedan
resultar del acto o diligencia en que deba intervenir un niño o
adolescente que ha sido víctima o testigo.
(...)

TESTIMONIOS DURANTE LA INVESTIGACION


Artículo 98.- Durante la investigación, los funcionarios de
Policía sólo podrán recibir declaración testimonial a un niño o
adolescente de menos de dieciséis (16) años si resultara
estrictamente necesario, mediaren razones de urgencia y no hubiere
riesgo alguno para su integridad psíquica.
Los fiscales y jueces ordenarán el testimonio de niños y
adolescentes de la edad indicada sólo si resulta necesario y
adoptando los recaudos que eviten o reduzcan los riesgos para
aquéllos. La audiencia se notificará al defensor de los Derechos
del Niño y Adolescente.
Si las circunstancias lo hicieran aconsejable, podrán
disponer que las preguntas sean efectuadas por un profesional
especializado en entrevistas con niños y adolescentes y ordenar

104
que el testimonio se grabe o filme. Las grabaciones o filmaciones
se reservarán y preservarán para posibilitar su presentación en
juicio.

DECLARACION TESTIMONIAL EN JUICIO


Artículo 99.- No se citará a prestar declaración testimonial a
ningún niño menor de doce (12) años, sin dictamen previo del
defensor de los Derechos del Niño y del Adolescente, a menos que
las circunstancias del caso permitan presumir que no existe riesgo
de daño psíquico o grave compromiso emotivo. El juez no estará
obligado por ese dictamen, pero deberá fundar expresamente la
decisión en contrario.
En tal caso se tomarán en audiencia privada, a la que sólo
podrán asistir las partes y el defensor del Niño y del Adolescente.
El juez o Tribunal sólo autorizará la declaración de un niño
o adolescente en audiencias públicas cuando no exista riesgo
probable de daño psíquico o compromiso serio para su privacidad.
(...)

«Los preceptos del derecho son:


vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo que es suyo»

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