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A.H.A.

-AR Título: HIDROLOGÍA MENDOCINA


Autor : Contribución a su conocimiento
Galileo Vitali Año: 1940
Galileo Vitnli

1
HIDROLOGIA
MENDOCINA
GALILEO V I TA L!
INGENI ERO HIDRAULICO

HIDROLOG IA
MENDOCIN A

CONTRIBUCION A
SU CONOCIMIENTO

MENDO%A
19 40
<Es propiedad del outor Quedo
hecho el depósito que morco lo ley)
Don TIBURCIO BEN EGAS fu é el precurso r de la irrigoción racio nal e n la República Argrntino, cuando
rigien do los a est inos d e fa Provincia de Mendoxa, e n e l períod o 18 3 7 - 1889, e ncoró e l o provechomicnta
me t ód ico del caud al d e nuest ros ríos.
DEDICATORIA

Dedico la presente obra a la memoria J e Don Tiburcio Benegas e


ingeniero César Cipolletli.
A Benegas, que actuando como gobernante en un período caótico de
nuestra historia y en medio Je la incomprensión popular, tuvo la visión del
porvenir de Mendoza en base a la utilización racional de su riqueza hídrica.
Tanta fe depositó en esa posibilidad que, afrontando las más acerbas críticas
de sus contemporáneos, f ué el primer argentino que encaró el problema del
aprovechamiento metódico del caudal de nuestros ríos, ejemplo que luego
cundió a los gobiernos de la Nación, San Juan, Córdoba y Tucumán, que
también utilizaron los servicios del ingeniero César Cipolletti, primer hidráu-
lico venido al país por instancias de este preclaro ciudadano.
A Cipolletti, que desenvolviéndose en una época en que se carecía de
los medios precisos, supo sortear las numerosas dificultades que se le presen-
taron, y materializó en buena parte los deseos de Benegas, para que la
irrigación mendocina llegara a ser lo que éste había columbrado.

G. V.
Ingeniero CESAR CI POLLETTI , fué quien primero estudió y organizó lo
irrigación argentino.
PALA B RAS DE L AU T O R

Debiendo un tributo espiritual a la hidráulica nuestra, rama del saber


a cuyos afanes me consagrara d urante muchos años, he creído que nada
mejor para pagarle el placer de las emociones vividas a su amparo, que
reunir los antecedentes dispersos que puedan servir de elemento de juicio
a quienes interese lo relativo a nuestra hidrografía.
No obstante este propósito , no espere el lector encontrar revelaciones
sensacionales en las páginas q ue siguen, sino que algunas observaciones
propias, y simples descripciones de los lugares visitados, muchos de los cuales,
a costa de los sacrificios que importa el tener que escalar abruptas cimas
constituídas por cortantes y deleznables riscos, donde el menor descuido
puede resultar fatal ; seguir y vadear impetuosos torrentes y resbaladi=as
corrientes de hielo; permanecer durante largas jornadas al abrigo d e un
"real" para capear al huracanado temporal, que a veces crei fu era el
último que presenciab a. T odas esas peri pecias, y muchas más, so n inelu-
dibles para alcanz ar a conocer las fuentes mismas de las cosas relacionadas
a nuestra hidrografía, que algunos tratan con tanta ligere=a.
Pero no todo lo que ofrezco es de mi cosecha; cumplo en declarar
que parte d e los gráficos con que ilustro a este trabajo, los debo al intrépido
andinista señor A lb erto Antognini, que siendo el único ser que se sabe
escaló la cúspide del volcán M aipo, me proporcionó las vis tas que utili::.o al
describir la L aguna del Diamante, tomadas, unas, desde el mismo cráter d e
dicho volcán, y otras, desde la mayor elevación del Cerro de la Laguna,
d e 5 .1 7 8 metros d e altura; al lng. !talo Zanocco, las magníficas panorá-
micas del Valle de Tunuyán superior; al D r. Fed erico R eichert, el estupendo
complejo de los ventisqueros del Plomo, y a otros am igos las fotografías que
tomaron de los lugares que por una u otra causa no pude hacerlo perso-
nalmente.
Con estos elementos gráficos convincentes, procuro que se conozca a
nuestra hidrografía, pero más aún, con miras a que sepan lo que es y deben
los mendocinos a su irrigación.
Flg. HI> 1 • PanoraMa de dond• noce e l arroyo d•I Valluito qu• u inicio o :noo m•tro• •obre e l mor, do•do orig•n al arroyo Hueco d• Lorco, que rieqo lo Hlonrio San Pablo, del Opio. de Tupungolu. A etlo altura 1ólo en vero•o y entre loa dies y
quince hora• " ' licuo el hielo de 101 ladera• que Miran al Norte; lo• de l Sud a c u•ulon hielo pC'tpetuo.

F19. HO 2 • Lugar doade lo• aguo• del R10 T11nuyo• principian o •e• percnnH · mo• arribo e l i.ielo H •onti•n• indetinido..,en te 1i no H barrido por lo• vienta. o de1cie•d• por 9rovedod, o co1110 q11e lo l e •perot11ro n11nco H elevo de 01> C.
Lo• molo• de Llare ta q11r •• ob1ervon alrededor del i.o•br~ ion indicio que poco "'º' arribo lo vido •• ••Ita impo1ible y 1010 por eurpcio11 medran alg11no1 roro1 e jemplorH de hq11e•11.
PREFACIO

El forastero que por primera vez arriba a Mendoza, queda maravillado


al contemplar el hermoso panorama que se presenta a su vista; entusiásmale
el dinamismo en que se desenvuelven sus múltiples actividades; sobre todo
queda gratamente impresionado por la exuberante agricultura que observa, y
se deleita al contemplar la intrincada red de rumorosos canales bordeados
de lozanas arboledas que, cual hilos de plata marginados de esmeraldas,
sirven de marco a los bien dispuestos cultivos y de adorno a las amplias
carreteras que recorre; en fin, le entusiasma todo ese armonioso conjunto que
típicamente nos distingue de las regiones litorales o pampeanas.
Ese conjunto que el viajero llama portentoso y que a nosotros no nos
impresiona, como no impresiona la magnificencia del sol al que lo ve diaria-
mente, es obra de la industria del hombre en combinación con el riego
artificial.
La naturaleza, que todo lo hace y regula, ha querido suplir la falta
de esas periódicas y abundantes lluvias que fertilizan las tierras litorales,
con las inmensas y perpetuas neveras que yacen en las elevadas cumbres
andinas.
Nadie ignora lo que significa el riego para Mendoza. Si reconcen-
tráramos el pensamiento por un instante, imaginando lo imposible, imaginando
que transcurrieran varios años consecutivos sin producirse esas periódicas
nevadas que en la alta cordiJlera se renuevan constantemente para conservar el
hielo perpétuo que provee el caudal de nuestros ríos, tendríamos una imagen
pobre, es cierto, pero cuya crudeza bastaría para oprimirnos el espíritu.
Surgiría en nuestra mente un panorama de desolación: pampas. interminables
pobladas de arbustos espinosos, calcinadas por el sol ; páramos inmensos,
donde la vista en vano buscaría un punto de reposo, una mata de hierba verde.
Pero el agotamiento de nuestros ríos es sólo una pesadilla, un impo-
sible. Las leyes ñsicas que rigen las condiciones meteóricas de la alta
cordillera son inmutables, y solamente podrían variar con el hundimiento de
esta parte del continente, que produciría nuestra propia desaparición.
f.n consecuencia, y usando la famosa frase apiicada a Egipto con
respecto al N ilo, podemos decir: " M endota es un don de sus ríos" y su
progreso y bienestar están en relación directa a la perfección de su sistema
irriga torio y mejor aprovechamiento de su riqueza hídrica; pero aun cuando
ello es reconocido por todos, nadie se ha preocupado en dedicarle tan siquiera
una reseña que ilustre a su respecto.
E n los años en que ejercí funciones en .el Departamento de Irrigación,
tropecé con serias dificultades al tener que expedirme respecto de asuntos
relacionados a los ríos, arroyos, sus afluentes u otras manifestaciones hídricas
que escaparan a las zonas donde se practica el riego.
En repetidas ocasiones hube de trasladarme a grandes distancias, por
lugares exentos de vías de comunicación, erizados de dificultades, en que
era necesario afrontar toda clase de sufrimientos y perder precioso tiempo,
para solamente comprobar un dato o verificar la exactitud de una denuncia
respecto de la desaparición de un curso o existencia de tal o cual afluente.
Nada encontraba en los archivos o documentos oficiales, que describiera
tan siquiera los afluentes que componían determinado río, debiendo por lo
tanto, en avenirme con ir personalmente de Un.o a otro punto para hacer las
constataciones del caso.
Cada vez que .esto ocurría me formulaba el interrogante de cómo
podía ser, que un Estado como el de Mendoza, que . depende única y
exclusivamente de su irrigación, no po.seyera tan siquiera una reseña geográ-
f ica , tendiente a orientar a los encargados de hacer la policía de las aguas.
Tal interrogante me repetía también cada vez que se reemplazaba al
personal un tanto id6neo, que acausa de los vaivenes políticos era sustituído
por inexpertos, a veces venidos de remot~ tierras, que. era indispensable
hicieran su aprendizaje antes de que se les pudiera confiar la más insigni-
ficante misión. De ahí que se me ocurriera tomar apuntes, acopiar croquis,
fotografías y todo cuanto pudiera contribuir a facilitar la organización de
un archivo que sirviera como elemento de juicio, pero cuando no eran estu-
diantes, profesionales, turistas o políticos a quienes se les facilitaban dichos
elementos, sin cargo alguno de devolución, eran los miembros de las muchas
intervenciones que soportó Mendoza quienes barrían con todo ; el caso es
que hasta el presente, no se dispone de ninguna documentación que siñ-a para
ilustrar aunque someramente, respecto del tesoro hídrico mendocino.
P or lo expuesto y por el cariño que por la irrigación de Mendoza
siento, es que decido tomar la iniciativa con este modesto trabajo, sin más
pretensión que la de servirla en la medida de mis fuerzas, contribuyendo con
la divulgación del conocimiento que de la hidrografía mendocina poseo.
Creo que esta iniciativa ha de servir como un jalón inicial de la línea· que
hay que seguir, hasta que algún día pueda contarse con una obra tan
<:ompleta y útil como la que la P rovincia reclama y merece.
Fig. NI' 3 - Extremo inferior del enorme bloque de hie lo perpe tuo que, como una montaña atraviesa c:!I curso superior del
Rio Tunuyán y por debajo del cual se escurren las aguas de dicho río
Fig. H9 S - Lo coscado del arroyo del Salto, situada a 2.900 metros sobre el nivel del mar, vista con
sus aguas congeladas. El fenómeno de congelación es frecuente durante el invierno en la vertient<>
argentina de su latitud, cuando se aproxima a los 3.000 metros de altura ; del lado chileno ello ocurre
a menor elevación.
Foto Vela .
Por tanto, mi esfuerzo va encaminado a servir a los que se dedique!\
a los afanes inherentes al progreso de nuestra típica hidráulica , esperando
que otros vayan enriqueciendo a la presente obra con nuevos elementos de
JU.1c10 Y de un modo especial, desearía que profesionales de San Juan
y Neuquén hicieran lo propio.
A nadie escapa la ventaja que importaría el coordinar y refundir en
una sola obra todo lo relativo a la hidrografía y climatología de las tres
zonas que constituyen la región que vive del riego artificial: Río Negro,
Mendoza y San Juan.
Si esto se hiciera, se llegaría a abarcar la porc1on comprendida entre
los paralelos 2 79 y 41 º, trecho en que se verifican los mayores contrastes
climáticos dentro del país que, como se sabe, inciden sobre sus regímenes
hidráulicos, pues cada una de las tres zonas ofrece a las otras un vasto
campo experimental en el sentido de causa y efecto.
Ciertos fenómenos que se constatan en un lugar tienen su causa en
fenómenos originados en otro, de modo que, relacionando los hechos entre
sí, e investigando las causas reales que los motivan, se llegaría a establecer
resultados comprobables, que permitirían suministrar por medio de las mate-
máticas las pruebas concretas de las leyes que los rigen .



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&oryoo..tC' to-el lil-~"féllO• 4tt0 ••e4oOIO le • •••c-•111 401 k·elo.
'º'º w . J ·\( ....
INTRODUCCION

Como bien lo dice el Dr. Feder ico Reichert en lo introducción


de su meritorio obro intitulado " Lo exploración en lo alto cordi-
llera de Mendoza", en ninguno parte, desde lo frontera con
Bolivia hasta el paralelo 529, la cordillera ha sido ton recorrida
y descrita como en la porción comprendido entre los paralelos 32º
y 369 de latitud Sud. Digo hasta el para lero 52º, porque desde
esa líneo hasta la península Mitre, o mejor aún, hasta el para-
lelo 649 30' en que terminan las islas del Estado, se tiene una
abundante documentación descr ipt ivo y gráfico en lo ob ro deno-
minado "Mis viajes o lo Tierra del Fuego", debido al salesiano
Rev. Podre Alberto M. Agostini, que posiblemente no conoció e l
Dr. Reichert.
Fuero de esas dos porciones, los comprendidos entre los
paralelos 329 - 369 y 52º - 64° 30', lo cordillera sigue siendo casi
un misterio; y asimismo, el trayecto 32° - 36', recorrido frecuen -
temente en sentido transversal desde lo época de la Conquista
y tan descrito por diferentes autores, sólo de los lugares visitados
por el naturalista inglés Carlos Dorwin en 1835, coronel Manue l
S. Ofoscoago y Dr. Reichert después, se tiene un conocimiento
preciso.
Los demás descripciones de que se dispone son de los "por-
ti llos" y "collados" obligados paro la comunicación de Son Juan
y Mendoza con Chi le y de algunos cerros y reducidas zonas visi-
tadas po r intrépidos exploradores extran jeros, con miras cientí-
ficos, cuyos trabajos se han pub licado en Europa y no en el país.
Con todo, en los mismos sectores estudiados hoy amplios
valles, hondonadas, glaciares y formaciones hídricos de consi-
deración, que de contínuo se van descubriendo por no haberse
conocido antes.
Ex ist e n ompl ios extensiones que rec1en ahora nos dirán de
su ex is t e nc ia los relevomientos oerofotogrométri cos que pra c t ico
el 1nstituto Geográfico Militar, y asimismo muchos c oso s m a ra-
vil losos esc a parán al ob jetivo.
Uno p ruebo de que hast a los "baqui anos" nativos ignora n
mucho respec to o la cordi ll era d onde a ctúan, nos lo p roporc iono
lo fo tografío N C? 3, debido al lng . ltolo Zonocco, que a l efectuar
e l deslinde jud icial del Valle del Tunuyán , tuvo forzosamente que
p racticar un re levami e nto de gran porte d e l río homónimo, du -
ran te c uyo tarea le llamó lo atención que las aguas de dicho
c u rs o se habían reducido consid e rab le mente hasta casi desapa -
re ce r. Sigu iendo río arribo, ll egó a lo estación termina l de c ierre
de su m e ns ura, pero se le oc urrió seguir más arriba aún, ha sta
un punto de donde se veía al p arece r un ce rro en que re m ataba
e l cajón del río, pu nto donde no había llegado nadie antes.
Por c uri osidad quiso conoce r e l origen del río, y tras vencer
mucha s d ificultades, llegó hasta el "ce rro" al costado sud del
c ua l se inic iaba el río con un gran "chorro" ; yo deba jo, donde
mi s mo brotaba el ag uo, com p robó que el tal cerro no ero otro
coso que uno gran ma so de hielo perpétuo, recubierta de un
grueso est rato de de tr itus y grandes piedras amalgamados con
h ie lo y n ieve, que se había des lizado hasta atravesa r todo e l curso
de l río Tu nuyón, al que hacía de d ique.
El lng . Zonocco t o mó uno fotografío, q ue es lo N<? 3 , y lo
cosa no pasó de ahí ; pero desde ento nces yo ve nía hac iendo
investigac iones infructuoso s po ro dar con e l luga r que un " ba -
qu iano'' me ha bía indi cado como donde se había desmoronado
un cerro que tapaba el río, s in imaginar que el 1ng. Zonocco
pod ía develarme el mis t e rio que causó la casi extinci ón d e los
ag uas d e l río T unuyá n , e n Febrero de 1927.
La ca s ua lida d ha querido que después de cat orce años d e
investigac ion es hoyo p odido local izar e s t e glac iar, que ub ica e n
e l cu rso d e l río Tunuyán o 339 44' 02" de latitud, que es s u
ve rdadero e mplazamiento, o e s tar a las observaciones a s t ro nó-
mi co s hechos po r dich o profes ional a l determinar la pos ición geo-
g ráf ica de lo porció n deslindado .
Consigno el doto por lo importancia que é l ti e n e, t odo vez
q ue dicho glac ia r pu ede algún día des plazarse y ob s truir e l o rifi c io
e misario, da nd o lugar a l represomiento d e los aguas, q ue al
alcanza r a vencer e l obs tác u lo, pueden ser causa d e un d esastre
en la parte pobla da de la z ona de influencia de l río T u n uyán ,
y has ta hacer que és te reto m e s u antiguo c urso hacia Huana-
coche, cosa pos ib le seg ún lo prue bo e n e l cap ítulo V I 1 de esta
obra; Y si eso !legara o ocurrir quedaría sin riego todo el sector
Este de lo zona que actualmente beneficia.
Esto pruebo lo mucho que quedo por conocer de nuestra
cordillera y en modo especia[ de nuestra hidrografía.
Es uno verdadera fástimo que de nada valgan los descubri-
mientos que frecuentemente se hacen, porque no hay quien se
ocupe de acopiar y coord inar las documentaciones, con miras o
que lleguen o constituir uno fuente d ocumentado de o rien tación.
Hoce poco, ef Club Al pinis ta (dígase Andinista), hizo una
exposición de excelentes fotografías, que compfementándoselas
con su localización geográfica, altura relacionado a l mor, etc.,
podrían ser de gran ayudo paro enriquecer el acervo inherente
al conocimiento de nuestro región cordillerano; lo mismo ocurre
con otra exposición similar hecho por e l lng . Juan Carlos Alu-
rrolde; n ingún provecho, repito, se obtiene de esos preciosos
e lementos gráficos, porque, como he dicho, no hoy uno repartición
público que los acopie y homologue.
Esto en lo concerniente o la cordillera, porque en lo que o
fas zonas bojo riego atañe, nada hay si se exceptúan el informe
del ingen iero inglés B. G. Kennedy, elevado al F. C. P. , y los
estudios de los ríos Atuel, Diamante y Tunuyán , debidos al
1ng. Carlos Wauters, que por su precisión y seriedad llenan un
vacío que se hacía sentir en Mendozo.
En e l presente trabajo destoco en el Capítulo VI f ef descu-
brim iento que hice respecto al antiguo curso de los ríos Mendoza
y Tunuyán y los causales q ue determinaron los actuales. cosa
en que nadie había reparado antes; también hago resaltar en el
Capítulo t 1 los dos pares de ríos ouxiliables entre sí, que tampoco
había merecido lo atención de nadie, y en el Capítulo VI, la
cuenca hídrico que consti tu ye el subsuelo de lo ciudad de Men -
dozo y sus alrededores; de este ú ltimo importante descubrimiento
no me atribuyo la paternidad, que es del geofísico itolieno inge-
niero Alberto De Vito, con quien colaboré en las investigaciones.
Lo que respecto a la geosinclinol en donde se formo y sigue
el río de Los Patos, lo consigno porque lo considero de justicio;
bien sé que dicho párrafo desentono con el espíritu del presente
trabajo, pero no dudo que algún día, cuando hoyo necesidad de
contemplar el caso, se verá que fa observación no ha sido anto-
jadiza.
CAPITULO

Evolución Histórica de la
Irrigación de Mendoza

El aprovechamiento del aguo para el riego en Mendoza, es


ton antiguo que su origen se desvanece a través del t iempo, o
se torna legendario, como ocurre con el Canal Zanjón. Dice lo
tradición que fué trazado por unos ingenieros enviados por
Yupanquí, 8 9 Emperador de los Incas, pero basándonos en las
comprobaciones científicos del eminente sabio Dr. Pablo A. Loas,
que probó de un modo t erminante que este curso no es otro cosa
que uno falla geológico por donde los aguas del río Mendozo
siguieron, luego se llega a comprender que los indios hidráulicos
de que muchas veces nos hemos ocupado, no han construído
ningún canal, sino que solamente utilizado las condiciones favo-
rables de los derrames del Zanjón, para aplicarlos o su incipiente
agricultura, y que el c urso de éste, como falla, se prestó para que
las aguas del río con su contínuo trabajo mecánico lo convirtieran
en un verdadero canal, que los ind ios en modo alguno pudieron
construir, por falta de los medios necesarios.
Asimismo, se puede probar que la Hijuelo Alloime derivaba
hacia el Nor-Oeste, de un punto donde las cond iciones físicas del
terreno lo hacían propicio, tal como los Hijuelas Tobar Grande
y Tobar Chi co, que servían otras tontas tribus; lo que dominaba
A llaime, situada en lo parte que hoy ocupo Godoy Cruz, se
extendía hasta la margen derecho del Zanjón Fríos (Tapón de
Sevi lla); el Canal Tobar servía a los necesidades agrícolas y
domésticas de los dominios del cacique de este nombre, consis-

~ 17 ..
GALILEO VITAL!

tentes en una porc ión de t ie rra situada al Norte de So n José,


hasta el ac tua l poso Arroyabe, extendiéndose al Este hasta el
borde m ismo de lo vasta ciénaga de Guoyma llén; un poco al
Sud arrancaba e l canal del hijo d e Tobar, que servía uno reducido
extensión limítrofe con las tierras de su podre (hoy San José ).
Con la llegado de los españoles, e l aprovechamiento del agua
se hi zo un tanto más inteligentemente; no mucho empero, y como
ejemplo tene mos que la primero ciudad que fundara Pedro del
Cast illo en la margen derecha del Zanjón (Bajo de la Media
Luna }, hubo de ser abandonado al poco tiempo, a causa de la
invasión de las aguas, lo que indujo al Capitán Juan J ufré y
Montesa, sucesor de aquél, a trasladarla un poco al Sud-Oeste
sob re la margen izquierda.
Por ser de interés, transcribo de "El Pa ís de Cuyo", de l
Dr. Nicanor Lorroin, el acta de fundación de lo Ciudad de la
Resurrección (hoy Mendoza), suscrito por el Capitán Juan Jufré
el 28 de Marzo de 1562, es decir, un año después de que Pedro
del Castillo lo fundara provisoriamente con el nombre de Men-
doza, en e l Bojo de Media Luna.

FUNDA CION DE LA CIUD A D DE LA RESURRECCION.


ANTES MENDOZA , POR EL GENERAL JUA N JUFRE

En el nombre de D ios. En este asiento del Valle de Cuyo, provincia


de los Huarpcs, que es de esta otra parte de la Gran Cordillera N evada,
en veinte y ocho días del mes de Marzo, año del Señor de mil e quinientos
sesenta y• dos, ante mí Juan de Contreras, escribano público y del cabildo
de esta dicha provincia, el muy magnífico Seiior Capitán Juan Jufré, Teniente
General en estas provincias de Cuyo, Caria, Famatina, T ucumán e Nocon-
gasta, desde las vertientes de la gran cordillera Nevada hasta el M ar del
Norte, por el muy ilustre Señor Mariscal Don Francisco de Villagra, Gober-
nador e Capitán General de los R eynos de Chile e de estas provincias, por
Su Majestad; el cual dijo que él viene a dichas provincias con poderes muy
bastantes de los cuales ha hecho demostración a la justicia y regimiento de
este dicho asiento y sitio, que Pedro del Castillo tenía señalado en este dicho
oalle, el cual está apartado de este asiento e sitio ; e por cuanto el dicho
asiento no estaba en parle competente, y para el bien e aumento e conser-
cación de los vecinos y moradores que en ella han de estar y residir, convenía,
por estar metido en una hoya e non d alle los v ientos que son necesarios e

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HIDROLOGÍA MENDOCINA

cont!enibles para la sanidad de los que en ella viven, e an de vivir e perpe-


tuarse en ella, e andando a buscar otro mejor sitio, que sea y tenga las
calidades arribas dichas, halló estar otro mejor asiento y más a propósito que
el que el dicho Pedro del Castillo había nombrado. dos tiros de arcabús
poco más o menos, en este dicho valle; y el dicho señor general por virtud
de los poderes que Je Su Majestad el rey D on Felipe, nuestro Señor. e
del dicho señor gobernador en su real nombre, alzaba e alzó con sus manos
un árbol gordo por rollo y picola y árbol Je justicia, para que en él se ejecute
la real justicia, para agora y siempre .imás, y dando a entender a todos los
caballeros, soldados y pobladores que presentes estaban lo arriba dicho,
juraron de sostener y defender todo lo dicho por el dicho señor general siendo
este dicho día que el dicho rollo y picola alzó víspera de pascua de Resu-
rrección, dijo: -que en nombre de Dios y del Rey de Castilla, Don Felipe,
nuestro señor, y del dicho señor gobernador le daba y dió por nombre la
ciudad de la Resurrección, provincias de los Cuarpes; el cual dicho nombre
mandaba y mandó que en todos los autos y escrituras públicas y testamentos,
y en todos aquellos que se acostumbre y suelen poner con día, mes y año,
se ponga su nombre como dicho tiene, y no Je otra manera, so pena de la
pena en que caen e incurren los que ponen en escrituras públicas nombre de
ciudad que 110 está poblada en nombre de Su Majestad, e sujeta a su do~
minio real; a la cual dicha ciudad de la Resurrección, dada y dió por
término de norte a sur, por la banda del norte hasta el valle que se dice
de Huanacache, y por aquella comarca del dicho valle, hacia abajo. y por
la banda del sur hasta el Valle de Diamante, y por la banda del Este
hasta el cerro que está junto a la tierra de Cayo Canta, y por la banda del
ueste hasta la Cordillera Nevada; los cuales dichos términos le señalaba y
señaló con mero y misto imperio, como dicho tiene, para agora y siempre
jamás; la cual dicha ciudad arriba declarada, dijo -que la asentaba y
asentó, fundaba y fundó en nombre Ja la majestad real del Rey Don
Felipe nuestro señor y el Je dicho señor gobernador Don Francisco de
Villagra. Pasó ante mí este traslado: -Ambrosio Je M oscoso, Escribano
de Su M ajeslad.
Otrosí, dijo el Señor ge11eral que ha visto las tierras vacas que en
junto a esta ciudad hay, que antes y que para pro de la dicha ciudad dijo
-que daba y dió de la parte del Este y de la parle del Sur y a la parle
del uesie y a la parle del norte, le daba y dió todo a rotonda 6 leguas para
términos de esta ciudad y valdíos, y pueda dar y señalar el cabildo de esta
ciudad asientos y estancias para ganados y otras cosas, con tal que no sea
en perjuicio de los naturales a quienes pertenecieron y fueron suyas; ansi lo

~ 19 •
GALILEO V1 TA L I

mandaba y m andó. Que fu é hecho a 5 días del mes de J unio de 1562


años, siendo testigos el teniente gobernador Juan Jufré, vecino de esta ciudad
y H ernando de Robles, vecino de esta Ciudad ; y el dicho señor Juan J ufré,
lo firmó aquí. - Juan Jufré. - Juan d.e Caria Bohorquez, E scribano Público
y de Cabildo. - Pasó ante mí.
El dicho señor general en su nombre y como aditamento, di jo: -que
si otro mejor sitio convenible oviese en esta comarca, e la voluntad del dicho
señor gobernador fuere de la mudar e fundar en él con este dicho . . . .. .
asiento , dijo: -que la fundaba e fundó, e nombra.ba y nombró son to das
las diligencias y autos que como tal ciudad se debe hacer válido para agora
e para siempre jamás; hecho lo que dicho es, el mismo día, mes y año arriba
d icho, el señor general tomó en sus manos una cruz e la puso en el sitio en
que la fundación de la Iglesia de la ciudad ha de ser, e le daba e señaló
por patrón de la l glesia al Sor San Pedro, patrón y vicario de la Cristiandad,
el cual tomaba e tomó por abogado, e la señalaba e señaló por mayordomo
de la dicha Iglesia a Francisco Rubio por el presente año, y señalaba y señaló
a los vecinos que son en esta dicha ciudad los solares por la orden que aquí
va declarado y sentado, según la traza de la ciudad, los cuales solares han
d e ser de grandor, en frente de 225 píes de doce puntos, y las calles de
treinta y cinco píes en ancho de la misma medida, y si se mudare la dicha
ciudad, tendrá la misma orden y traza que tiene ésta, guardando los solares
a los vecinos e moradores en la parte que en esta Jicha traza está e tiene
hacia los vientos que están señalados en el margen de la dicha traza, que f ué
fec ha et supra; y el señor general lo firmó de su nombre, siendo. testigos . el
reverendo padre Hernando de la Cueva, cura y vicario d esta dicha Santa
l glesia. Diego J ufré y García Herrera, alcaldes por Su Majestad, e Juan
de Villalobos, e Antonio Chacón, e Martín Je Santander' y H ernando Arias,
y D iego Lucero, regidores y Alonso d e Videla, procurador y mayordomo de
esta dicha ciudad, y Francisco Peña y Cristóbal, y Cristóbal Hnos . . . . .. ,
y Cristóbal de T erijaís, y Tomás Núiiez y otros muchos que presente estaban
a Codo lo que dicho es.
Fecho y sacado f ué el dicho traslado de la dicha .traza y asiento d e la
dicha ciudad del original que parecía estar fecho a nombre e firma que decía
Juan ]u fré, e de un nombre e firma que deda Juan Conlreras, escribano
público, y d aba fe haber pasado ante él, y corregido por mi Ambrosio de
Moscoso, escribano de S u M ajestad en esta Ciudad de los R eyes, a 14 días
del mes Je F ebrero d e 1572 años, e d oy fe que v a cierto y verdadero testigo
que fueron presentes a lo ver sacar y correjir, A lonso M árquez y Pedro
Angulo, estantes en esta Ciud ad.

- 20 -
HIDROLOGÍA MENDO CINA

En f ee de lo cual fice aquí este mio signo atal, en testimonio de


verdad. - Ambrosio de Moscoso, escribano de S. M.

No s los escribanos públicos que aquí firmamos nuestros nombres, damos


fe a los que la presente vieren, como Ambrosio de Moscos o, escribano de
cuya mano va firmado y signando este testimonio de esta otra parte, es tal
escribano de Su M ajesiad, como en él se nombra, y a sus escrituras y otros
autos que ante él pasan, se les ha dado entera f ée y crédito, en juicio y fuerza
de él, como a escrituras signadas y firmadas de tal escribano, y de ello damas
la presente, que es fecha en los Reyes a 14 días del mes de Febrero de
1572 años. - Francisco de la Vega , Alonso Sierres, Juan Gutiérrez y Este-
ban Pérez, Escribanos Públicos.

Y añade Larrain: "En 1566, la ciudad de M endoza, que había con-


servado su nombre, no obstante las providencias de f ufré en contrario, con-
taba con una población muy regular, con terrenos cultivados mediante la
irrigación por canales y con la necesidad de recibir ensanche para desahogo
y comodidad de aquella.
"El Cabildo y Ayuntamiento de la ciudad, proveyendo a esto, y para
fijar los éjidos de la población, celebró en 8 de Enero de 1566 el acto que
va a continuación."
"En la ciudad de M endoza, Nuevo V a/le de Rioxa, Provincia de
los Huarpes, a ocho días del mes de Enero, año de mil quinientos sesenta
y seis, se juntaron en su Cabildo y Ayuntamiento, como lo han de uso y
costumbre; conviene a saber: los muy magníficos señores Juan de V illegas
y Sancho de Medrana, Alcaldes ordinarios de esta dicha ciudad, por Su
Majestad; e Gabriel de Zepeda, y Lope de la Peña, y Juan Gómez de
Yeberes, y Diego de Velazco, Rejidores; y Albano Ortiz, Aguacil Mayor,
con voz y voto en Cabildo: --entre otras cosas que trataron to cantes al
servicio de Dios y el bien de la República (? ), acordaron y dijeron, iodos
los de unánimes y conformes: que esta ciudad estaba poblada, y en la pobla-
ción della, no se le habían señalado valdíos alrededor, para que pudiesen
apacentar los ganados de la dicha ciudad y vecinos della, y pues que no se
habían señalado, que era justo que se diese tierra y términos para ello, y
pues había tierras vacías para ello, y así propuesto por sus mercedes, visto
ser cosa comJeniente y bien y pro de la dicha ciudad y República y tener
poder y comisión para ello, el dicho Cabildo, de los gobernadores que en
estas provincias eran y habían sido, usando de dicho poder y comisión, así
como de los gobernadores lo tienen, hacían y hicieron merced a la dicha
ciudad para égidas de ella, desde la dicha ciudad, hacia la parte del Norte

- 21 -
-
GALILEO VITALI

hasta Chacra de Pedro de R ivas, vecino de esta dicha ciudad; que asi
mismo, le daban de la parle Oeste, hasta una acequia principal de Tabaque,
cacique encomendado en Lope de la Peña, y así mismo, daban a la parte
del Sud, hacia el río, desde la ciudad diez cuadras más; y hacia el Este,
do sale el sol, le daban y le dieron, largor de seis cuadras.
"Todas las dichas tierras y sitios dellas, se dan y hacían merced, toda
la ciudad en redondo, para égido, así como está dicho y aclarado arriba,
las cuales le dieron y daban y señalaban y hacían la dicha merced para
agora y para siempre jamás,· y así lo proveyeron y mandaron y lo firmaron
todos aquí de sus nombres. - Juan de Villegas - Sancho de Medrano - Lope
de la Peña - Juan Gómez de Yeberes - Diego de Velazco - Ante mí : Juan
de Coria Bohorquez, Escribano Público".

El cambio de emplazamiento de la ciudad, como hemos visto


por el acta, se verificó el 28 de Marzo de 1562, bautizándose
con e l nombre de Resurrección. No obstante encontrarse la
nueva ciudad muy próxima al Zanjón, no disponía de agua a
causa de la profundidad del cauce a esa altura ( 12 varas), que
no permitía una derivación inmediata, cosa que obligóles a cons-
truir un " tajamar" que permitía la alimentación de un canal que
aún en nuestros días lleva el nombre de Tajamar y del cual, a la
altura de la ca ll e Córdoba, se desprendía una rama hacia el Este,
que abastecía la población, siguiendo al Norte hasta el confín de
ésta, actual calle Coronel Díaz; de ahí arrancaba el canal del
cacique Tabalques, que fué a poblar en 1562 lo que hoy se llama
Chimba, cuya tribu era la encargada de cuidar y conservar el
canal de referencia.
De 1562 a 1782, los antecedentes que se tienen, poco ilus-
tran sobre el desarrollo agrícola-hidráulico; con todo, por tradi-
ción se sabe que en 161 O se establecieron mi siones religiosas de
jesuitas en el Valle de Uco y Jourúa en Tupungato, y que al poco
tiempo se formó una colon ia agrícola en Barrancas (Maipú), de
modo que en 1661, en una de las primeras invasiones de los
indios, ya existían importantes cultivos con riego artificial en
San Carlos, Tupungato, Barrancas, Lunlunta, Corocorto, San Mi -
guel y bordes de Huanacache, donde se había desarrollado admi -
rabl e mente la vid, higueras, perales, olivos y varios otras plantas
traídas de España, amén del maíz y diversas variedades forrajeros .
En 1762 ya se aprovechaban las aguas de los arroyos Carri-

. 22 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

zal, Los Sauces, Vista Flores, Chacayes, Cópiz, Peralito, Llaucha


y Aguando, y Agua Caliente en el Sosneado, cultivándose también
por el Río Tunuyán los distritos hoy llamados Consulta y Meloco-
tón; Coihueco por el Atuel, La Cañada Colorada por el Río Ma lol -
hué y por el Zanjón hasta la hacienda Vistalba en Lujón.
Cuando en 1772 se construyó el fortín de Son Carlos, tos
cultivos de esa zona eran importantes, utiti.zóndose al efecto las
aguas de los Arroyos Llaucho y Aguando.
En una de las visitas del Intendente de Córdoba, Marqués
de Sobremonte, año 1788, se dispuso encomendar al arquitecto
Don José Ponte, la construcción de una obra sobre el río Men-
doza, que permitiera de riva r el agua necesaria, evitando las
avalanchas que tanto daño ocasionaban a la ciudad y cultivos
adyacentes . Dicho arqui tecto construyó un murallón triangular
con tomas, que dividía las aguas del río, derivando hacia el
Zanjón sólo las necesarias; esta obra no resistió el impulso de
las aguas y siendo parcialmente destruída, el caudal que tenía
acceso por la misma era ton grande que los perjuicios no se
evitaron, inconveniente que obligó a construir un desagüe para
evacuar al naciente los sobrantes, antes que alcanzaran a la
población. Al mismo tiempo, y siempre por orden de Sobre-
monte, se abrió e l cana l del Estado (hoy Jarillal) derivóndosele
del Allaime, en una longitud de tres leguas, para beneficiar las
tierra s de las Temporalidades, y el Canal Tortugas, que hoy lleva
el nombre de Sobremonte y que tenía s u toma frente a la del
Estado (actual dique Carrodilla).
A todo esto, el desagüe que se abrió en el Zanjón para
evitar los perjuicios de las crecientes, con su pilar de división en
el eje del curso (dique Pilar), evacuaba continuamente parte del
caudal, yendo a formar ciénagas en Rodeo de la C ruz, en cuyo
punto se establecieron cultivos, de modo que lo que en principio
fué un ladrón o descargador, pronto se convirtió en un canal,
que aun hoy conserva el nombre de Canal Desagüe.
En 18 l O, M e ndoza yo gozaba de merecida fama por su
intenso agricultura, desarrollado merced a l esfuerzo del hom bre
y su riego artificial , habiendo ella abarcado vastas extens iones de
T unuyón, Uco y Son Rafael, sin contar los contornos de la Ca-
pital, donde por propios exigenc ias del riego ortifical, se había

- 23 -
CALÍLÉO VITALi

agrupado uno denso población y, como lógico consecuencia, des-


arro llado de un modo particular los industrias.
A lo llegado de Son Martín ( 1814) existían además varios
molinos movidos por aguo, lo que hizo pensar al glorioso General
en lo conveniencia de aprovechar los medios ton o propósito poro
sus piones que le brindaba Mendozo, y así vemos que, confiando
a Fray Luis Beltrán lo maestranza poro lo producción de elemen-
tos bélicos y al Mayor Alvarez Condorco el laboratorio de salitre
y fabricación de pólvora, empleando en dichos fines lo fuerza
hidráulica de los molinos, consiguió parte de su objetivo. También
gran porte de .la vestimenta poro su ejército fué abotonada en
un molino de agua, dirigido por el chileno Herrero y el mecánico
Tejedo, mendocino.
En el gobierno de Toribio Luzurioga, año 181 8, los prisio-
neros españoles enviados por San Martín, por sugerencia de éste,
fueron empleados en lo apertura de los Canales San Martín, Re-
ducción, Independencia, San Isidro, Cobos, Constitución y Río
Bamba, paro et abastecimiento de los nuevos distritos Barriales,
Son Martín, Alto Verde, Son Isidro, Junín, y Alto de los Mulas.
En 1 821 , durante el gobierno de Godoy Cruz, el hacendado
Pedro Molino inició por su cuento la construcción del Canal Cho-
chingo, derivándolo de lo margen izquierda del Río Mendoza,
coso que al poco tiempo imitó un señor Pescara, construyendo
un poco más arriba otra toma que dió origen al canal de ese
nombre, que se conoce hoy por Canal Naciente.
Por el año 1834, en el segundo gobierno_ de Molino, se
ordenó lo colocación de compuertas en los acequias y canales,
para que el aguo fuera repartido convenientemente, y cuando e l
23 de Marzo de 1835, el naturalista inglés Carlos Dorwin posó
por Mendozo, esc ribió en su libro dio.río: " Llegamos a lo ciudad
de Mendozo, después de haber atravesado un país admirable-
mente cultivado, cé lebre por sus frutos y, ciertamente, nodo es
más admirable que sus viñas y bosques de higueras, peroles y
olivos".
El comandante de milicias Don Alejo Molleo, que ocupó el
gobierno por derrocamiento de Pedro Pascual Segura, el 1 5 de
Marzo de 1845, ordenó los estudios para el abastecimiento de
aguo para Lo Dormida y Lo Paz, con el fin de formar a lfalfares

- 24 -
lng. J111io Bolloffet, de lorga actuación en
Mendoxn y o quien le cupo el honor d e
lng. Eduardo Conolbi, contin11odor de lo
aplicar el sistemo métrico decimal por vez
obro de Cipolletti. primero en Americo, como lo atestigua e:
trozodo de lo ciudod, que hizo en el año
1863.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

que favorecieran el tránsito del ganado que llegaba a esos lugares


extenuado por la travesía del Desaguadero.
El primero de Marzo de 1852, nuevamente bajo el gobierno
de Pedro Pascual Segura, (por pronunciamiento de Urquiza),
Mendoza contaba con una Quinta Normal, en la cual Pouget en-
señaba lo ciencia de lo agricu ltura y del riego práctico.
Lo primera derivación hecha del Río Diamante la mandó
practicar en 1805 el comandante Miguel Telez Meneces poro
proveer de agua al fortín y población que había resuelto fundar
en el lejano Sur (hoy Villa 25 de Moyo), cuando yo había con-
seguido lo sumisión de 21 caciques y 13 capitanejos "pehuen-
ches" que, convertidos al cristianismo seguían siendo enemigos
de los "huincos"; más adelante, ya durante el régimen provisorio,
los "enganc hados" construyen el Canal Cuadro Nocional, y luego
Don Dom ingo Bombo! encargo o Eusebio Bello construir el Canal
Cerrito paro regar sus tierras.
Del Canal Cerrito hace Don Andrés Toledano una hijuela
que después debía servir a la Colonia Francesa. El comandante
J. A Salas, fué otro de los infatigables pobladores del Sud, que
construyó un canal, pero la grandeza de San Rafael se debió a
que el ingeniero Julio Balloffet (2) consiguió interesar a su

t 2) Al evocor el nombre del lng. Julio Bolloffet, no puede hacerse menas Que
destocar lo persorolidod del hombre que tonto hizo por el progreso de Mendozo y o
0 u1en ni s1qu1ero se recuerdo Dejorío de cumplir con un deber de conciencio si no
hiciera conocer o mis comprov•ncianos quién fué Balloffet y oigo de lo mucho que por
nosotros h izo.
En efecto: Bofloffet vino al pois en 1860, cuando recién había abandonado la!
aulas universitarias de lyón, acompañando como simple turista al sabio Augusto Bravard,
que debía ir o Chtle paro cumplir uno m1s1ón científica; mientras éste retorna, Bolloffot
lo espera en Buenos Aires, donde se entretiene en hacer uno estadístico, cuando le
llegan not1c1as de que el maestro se había demorado en Son Juan, donde fuera a visitar
al Dr. Antonio Aberostoin, y le toca vivir la tragedia que en el espacio de pocos d ías
costó la v1do o los gobernadores son¡uontnos Vorosoro y Aberostoin, tragedia de que
fueron protogonostos principales los gobernadores Sáo y Nozor, de San luis y Mendozo,
respectivamente.
Poco después, yo en 186 1, supo de lo muerte del maestro, acaecido duran te el
t erremoto del 20 de Marzo de ese año, y sin más, se trasladó a Mendozo paro rescatar
los restos de Brovord, pero como el hombre propone y Dios dispone, ocurrió que Nozor
le encargó restablecer el riego y proyectar lo nueva ciudad, un poco más al Sud de lo
destruido f San Fr ancisco del Monte 1, trabajo que no olconz6 a terminar, por cuanto el
nuevo gobernador Don luis Molino, hizo aprobar por ley del 12 de Marzo de 1863,
que el asiento de lo nuevo Capital lo fuero lo Haciendo de Son Nicolos, lugar que
Bal loffet hob10 estudiado antes y que prap1c1obo el general Espejo como el mejor.
Cuando Balloffet entregó los planos de lo nuevo Cop1tol, en que figuraban calles
<le veinte y treinta metros de ancho y uno avenido de circunvoloc1on de cuarenta metros,
que comprenJio o los calles Son Martín, los Heros, Colón y Belgrano, con el od1tomento

- 25 .
GALILEO VITALI

aca udalado connacional, Adolfo lselín, quien en 1885 adquiere


t ierra s de Doña Aurora Suárez, esposa del lng. Balloffet, e inte-
resa o su vez o sus compatriotas Federico Loosses, Jorge Mora nd
y Gastón de Thuysi, quienes también adquieren tierras y atraen
a los Croquefer, Violet, Crivel, Vitrá, Carot, Motile y Pi, entre
los cuales fundan la Colonia Francesa, que había de absorber a
2 5 de Mayo y llegar a ser la cabecera del gran Departamento de
San Rafael que todos conocen.
El Canal de la Paz princ ipió a construirse recién el 12 de
Diciembre de 1876 por orden del gobernador Don Joaquín Vi lla-
nueva, por el 1ng. Balloffet, pero fué librado al servicio conjun-
tamente con el desagüe Moyano en 1879, durante el gobierno
de Elías Villanueva, el último paro sanear una gran extensión
revenida a causa del abuso del riego.
Por esta mismo época, corriendo el año 1880, entre los
hacendados Maximino Segura y Rodolfo Zapato, que pose ían
vastos extensiones de tierra en el Departamento del Rosario (hoy
Lavolle ) , construyen el Canal Jocolí, que arrancando de la vasta
ciénaga de La Pego, que formaban los Zanjones del Sauce y
Ciudad, se prolongaba por más de veinte kilómetros al Norte.
Este Canal, como todos los que se practicaban en esos tiem-

de cinco amplias plazos, hubo un gran revu elo. Nadie aceptaba en esos tiempos que
un ingeniero concibiera " semejante disparate" , cuando la costumbre había consagrado
las calles de treinta y cinco pies; pero, poro bien nuestro, el gobernador Lui s M olino
puso fin o los discusiones con su decreto del 4 de Abri l de 1863. Por dicho decreto
se aprobaban los planos del ingeniero Bolloffet con lo solo rect ificación de que los calles
de circunvalación también serían de treinta metros, exceptuando o lo calle Belgrono, que
lindando con los fundos del Alto Godoy serio de cuarenta, y do los nombres de
Independencia, Cobo, Chile, Limo y Montevideo o los cinca plazos del nuevo éjido y de
Buenos A ires a lo nuevo plazo proyectado sobre lo arteria que comunicaba con el Este,
a ctual calle Lovolle (antes del Loretol .
Es pues gracias al " desatino" de Bolfoffet, que actualmente los mendocinos nos
enorgullecemos de nuestros hermosos calles.
En 1871 construye de su peculio el for t ín Aurora en Son Rofoel, que debio servir
poro lo defensa contra los indios de ese aportado lugar, que algu nos columbraban de
gran porvenir, toreo que Bolloffet cumplió no obstante los sacrifici os y peligros que ello
importaba, y llevando desde Mendozo, en carretas t irados o buey, lo modero, herrajes
y dem6s implementos precisos, do fin o su cometido, no sin antes vérselos en re iterados
ocasiones con los indios, que concluyeron por ser sus amigos.
Entre sus muchos trabajos profesionales se cuentan ; lo construcción del Canal Lo
Paz, canalización de lo Cañada del Moyana, red de saneamiento de los t ierras revenidos
de Son Roque, y construcción parcial del Canal de lo Montaña, que no terminó por causas
que ignoro, pero que, o no dudarl o, deberá hacerse algún día por propio imperio de lo
necesidad. H oce lo triangulación que debía servir de base poro el f uturo mapa de lo
Provincia de Mendozo, muchos de cuyos hitos por él colocados aún perduran en los cerros
Tupungoto, Brovord (que él boufü:6l , El Nevado, Diamante, Cocheuto, de lo Col y Gigeno,

- 26 -
HIDRÓLOGiA MENDOCINA
.
pos, se debía a lo iniciativa privada, sin ninguna intervención del
Estado, y así, todo el que quería y podía, derivaba agua de donde
la hubiera, hasta que en el año 1884, dado el extraordinario des-
arrollo alcanzado por la incipiente irrigación de entonces y la
1mportanc1a que ésta había adquirido en poco t iempo, el gober-
nador Rufino Ortega, en 16 de Diciembre de 1884, dictó la
primera Ley de Aguas de la Provincia y de la República, redac-
tada por el Ministro General, Doctor Manuel Bermejo, Ley ésta
que, aunque antigua, nos sigue rigiendo en la actualidad, y con
pequeñas innovaciones de adaptación o las necesidades actua les,
puede por muchos años segu ir rigiendo lo relativo a las aguas,
pues el digesto elaborado por el lng. Guillermo Céspedes durante
la intervención Borzani, nunca fué oficializado por Ley, siendo
por tanto perfectamente nulo e l uso indebido que de él hoce lo
Superintendencia de 1rrigación, mientras no se llene el recaudo
correspondiente. Como hemos visto, lo irrigación se había ex-
tendido por muchas partes de la Provincia, pero se practicaba
ton rudimentariamente y sin control que casi puede decirse era el
agua misma que discuría por donde y como los condiciones físi-
cas del terreno lo permitía . En esa época sólo tres hombres colum-
braban la futura grandeza de Mendoza en base a las posibilidades

que luego le llomobon del Pilar por el edif1c10 que fué derribado en 1912 poro dar lugar
al emplazamiento del monumento al E¡ército Libertador, en el actual Cerro de lo Glorio .
Pero lo que o mi ¡u1c10 !hablo como hidróul1co), merece mención especial, es su
proyecto de preso móvil que sometió o cons1deroción del Gobierno en l 882 1 véase fi-
guro Nº 6), poro dotar al Canal Zanjón, que debía construirse en el mismo lugar en que
siete años después C1pollett1 había de emplazar su dique.
En eso ocasión menudearon loi; diatribas contra Bolloffet por haber concebido otro
"gran disparate . éCómo pretendía emplazar uno obra de mampostería con un lu¡o de
compuertas que movía o riso, precisamente en un lugar donde el río Mendozo tiene
más de \ 200 metros de ancho, cuando un poco más ambo sólo tiene doscientos y su;
uorroncos son mas sólidos y se cuenta con material granítico a mano?
Fué preciso que Clpollctti, siete años despues !arguyendo rozones especio lesl, el1-
g1ero el m•smo s1t10 poro que la gente lo aceptara.
En fo que no coincidió C1pollett1 fué en lo de la preso móvil, porque él no
otnbu10 importancia a los arrostres del Río Mendoza, cuyo régimen desconoc10, pero por
lo <.lemós, inclusive el terraplén de lo derecho, siguió o Balloffet, arguyendo que lo pru-
dente ero evitar que una ovoloncha extroordinorio se ganara al Zanjón y fuero o
azotar a los poblaciones del Norte y Este; por otro porte, los hechos ocurridos en 1 900,
1915, 1920 y 1934, vinieron o probar el acierto con que hab1a sido proyectado.
Recién cuando en 1900 el dique Cipollett1 fué parcialmente destruido, su autor
cambió de parecer y en sus otros proyectos paro ríos similores al Mendozo u~ ó eso
e><perienc10.
Hoy, después de transcurridos 58 años, ya nadie discute lo eficacia de lo pre~a
móvil, y todos los hidróuhcos lo proyectan, hasta poro ríos de rcg1men tranquilo .

- 27 -
GAL I LEO Y I TALl
.
que ofrecían las a g ua s de los ríos mendoc inos: Aríst ides y El ías V i-
llanueva y T iburcio Benegas; pero en su inmensa mayoría, el pue -
blo e ra adverso a todo intento de progreso hidráulico, y cada vez
que a quellos ha blaban de colocar una compuerta, se levantaban
ti rios y t royanos, que tejían las más fantásticas leyendas para
disuadir a la gente de prestar la menor colaboración o tal in i-
cia ti vo .
En 1887, a l asum ir e l gobierno el señor Tiburcio Benegos,
t uvo s u primer pensamiento paro lo util ización racional del aguo
de los ríos; todo la esperanza lo cifraba él en el riego, y as í
ve mos q ue al haber gestionado y obtenido en Europa un emprés-
tito de cinco m illones de pesos oro, con destino a la fundaci ón
de l Banco de lo Provincia y construcción de edificios públicos,
hoce que quede un sobrante que permito lo ejecución de obras
h id rá ul icas. En 1888, con motivo de encontrarse en París el
lng . Guil lermo Villanuevo, Benegas le encomiendo que busque
un hidrá ulico experimentado paro que estudie y proyecte las obras
precisos a Mendoza, y éste contrata al lng. César Cipolletti,
qu ien de inmediato se tras lado a ésta y entro en funcion es.
Cuando Cipoll etti tenía todo listo para que se iniciaran los tra -
bajos del Dique de Luján, en lo desgraciada moñona del 6 de
ene ro de 1889 estallo un movimiento subversivo que depone a
Be nega s; al ser intimado a hacer entrego del gobierno, con pro-
fundo a ma rgura, pero con altivez, repuso : " Sólo lamento que
no me dejen materializar el sueño que venía acariciando : hacer
de nuestra irriga ción oigo que en lo futre fuero el princ ipal factor
de la g ra ndeza de Mendoza ". A los pocos d ías, el 16 de Enero,
Benegos fué repuesto por el Interventor Dr. Derqui, por disposi-
ci ón de Pe ll egrin i, y como si temiera que otro acontec imiento le
imp idiera cumplir su anhe lo luego, su primer decreto fué po ro
confiar a los hermanos C lork la construcción de los diq ues.
Ero de ver (según me re fiere n los testigos de la época ) ,
cómo a provechaba, d ura nte el tiempo que duraron los trabajos,
cualquier pa réntesis o su gesti ón públ ica, poro dedi carlo a ins-
peccionar los obras en e jecución. Con frecuencia se le v ió a yu -
dando a los a lbañiles o re move r u na pesado piedra , como si con
e llo q uisie ra dar mayor impulso a lo ob ro, q ue por fin fué librado
a l se rvicio el 15 de d icie mb re del m ismo a ño 1889.
Este hombre públ ico de corte roma no, que a lte rnaba lo

- 28 -
Fig. N\> 6 • Preso móvil proyectado por el ingeniero Julio Bolloffet en el oño 1882
poro surtir el canal Zanjón por el Rio Mendoza, obro que debía construirse en
IC!$ inmediaciones del lugar donde después, en 1889, Cipolletti em pla:ró su dique
nivelador, actualmente en servicio .

Fig. H9 7 - El canal Zanjón vist o en el tramo s uperior, donde todavía se enc1tentra en el estada e.i
que lo conocieron los hambres de lo Conquisto. Este famoso cauce, cuyo construcción lo tradición
atribuye o los indios, octuolmente proporciono riego o 45.701 hectóreos de las más v aliosas tierras
de lo Prc¡vincia y s us aguas desarrollan 2.520 H.P. d e energía hidro-eléctrico en diversos usino<.
1-lrDROLOCÍA ME NDOC I NA

func ión públ ica con las tareas rurales, fué el verdadero padre de
nuestra irrigac ión; a él se deben los diques Cipolletti, Medrono,
Gil , Carrodilla y del Pilar y todas las obras de mampostería de
los canales Zanjón, Matriz San Martín, Reducción y saneamien to
de Junín, Barriales, Alto Verde y Barco la ; en una palabra : Be -
negas fué más que el precursor de nuestra irrigación, su n úmen.
Cipol letti empezó su dique n ivelador en el punto en que el
Zan jón se desvía del río hac ia el Norte y de inmediato sumin istra
riego a las tierras próximas, como a 3 . 600 m . abajo de la toma
construída en 1788 por José Ponte, cuyas ruinas se conocen con
el nombre de " toma de los españoles".
El emplazamiento, que bien pudo hacerse unos 7 .000 mts.
más arriba, donde el álveo tiene menor ancho, las barrancas son
más sólidas, el material granítico abunda y sobre todo que hu-
biera permitido beneficiar una gran extensión de tierras repu-
tadas como las mejores de la Provincia, especialmente las situa-
das al Sud, sometiendo a su influencia los canales Compuertas y
19 V istalbo, que por esa causa quedaron excluídos de los bene-
ficios del dique, lo fundamentó Cipolletti en el perentor io plazo
que le habían concedido para realiz::ar la obra, a lo vez que con
el objeto de evita r las exageradas excavaciones que la construc-
ción de los dos canales motrices, Zanjón y Flores, requerían . cosa
ésta últ ima que no influía en el costo total con el actual empla-
zamiento, por cuanto el abastecimiento de l Zan jón no requería
más que una pequeña excavación de 400 metros de longitud por
20 de ancho y 2 de profundidad, y el Flores un corto faldeo para
alcanzar la prominencia dominante en su zona de influencio.
La construcción del dique de Lu ján (hoy Cipolletti) , fué
encomendada por el gobernador Benegas a fines de Enero de
1889, como hemos dicho, a la Empresa Clark, quien la realizó
bajo la dirección de Cipolletti en el m ismo año.
Antes de que Benegas construyera el dique Lu jón y demás
obras de mampostería, los mendocinos eran adversos a todo ro
que significara invertir un peso en obras de riego; nadie tenía fe
en los ingenieros, y no se avenían a otra cosa que no fueran p ies
de gallo. Tan habituados estaban a lo rudimentario, que a cep-
taban las cosas como se presentaban y así, cada vez que el caudal
del río aumentaba o disminuía, la policía hacía verdaderas cons-
cripciones de la población masculina para llevar la gente a las

- 29 -
C A LI L E. O VJ T ALI

tomas; una s veces porque el Zajón quedaba en seco y había que


echar el agua y otras porque la correntada barría los pies de gallo
y el río a menazaba con arrasar a todas las poblaci ones desde
Luj ón a la Capital.
Bastó que se palparan las ventajas y beneficios que la s
ob ras hechas por Benegas reportaron, para que aún los mayo res
adve rsarios se volvieran admiradores, y el entusiasmo fué tal que
la hid ráulica casi se convirtió en deporte popular. Por todas
pa rtes se abrían canales e hijuelas y con ello se ensanchaban los
cu lt ivos. Paro darse una idea de lo que puede el entusiasmo,
refe riré un episodio extraordinario, al que se debe lo formaci ón
de un pueblo de los más prósperos de lo Provincia.
Corriendo el año 1 890, Don Bernardino 1zuel, un vasco-
novarro que había trabajado en la apertura de muchos canales,
entre los que se cuenta el Canal de lo Montaña (que no se
t e rminó de construir), fué a Son Rafael y construyó por cuento
de lse lín e l Canal de los Franceses, terminado el cual , reco -
rri endo los extensos campos del Sud, vió uno gran llanura que
o é l pa reció fácil someter al riego con los aguas del Río Atuel.
Sin mós, levantó un rancho en el desierto, en que se instaló
con su familia y, sin estudios previos, dió principio a lo obro.
Transcurrieron los años y los raros transeúntes que por esos
deso lados lugares pasaban, veían al "loco lzuel ", como lo llama-
ban, empeñado en la tarea, al parecer imposible, de construir
un canal d e más de 35 kilómetros de longitud, en un terreno
erizado de dificultades en el que debía excavar mós de un mill ón
de me tros cúbicos.
Los a ños se van, Don Bernardino agota el último centavo y
prosigue los trab aj os únicamente él con su esposo. Sabedores de
lo que ocurre, s us connacionales Sotera y Balbino Arizu, acude n
en su aux ilio y le fa c ilitan toda la ayudo pecuniaria pre cisa. y as í
llego e l mes de J ulio de 1904 , en el que Don Bernardino hace
llegar e l aguo a lo que hoy es Villa Atuel, el más importante
emporio ag rícola -ind ustrial del Sud, donde se encuentran los más
grandes viñedos de l mundo.
Lo od isea y peripecias sopo rtados po r e st e persona je de
leyenda, necesi ta n un libro pa ra ser descritos, pe ro me rced o su
t esón y a l de los señores Setero y Balbino Arizu, que no omitie ron
sacrificios persona les y pecuniarios, lo obro fué coronada, fleván-

- 30 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

dose la civilizac ión a un luga r que, de no habe r mediado esos


tres pionners del progreso mendocino, todavía sería un erial.
Bal bi no y Sotero A rizu, los más grandes emuladores de
T ibu rc io Benegas, tonto en mate ria de irr¡goctón como en el
progreso de la industrio madre, fueron los abanderados, y si no,
a h í están Vi lla Atuel, Rodeo del Med io y El Corrizol, que lo
comprueban.
Est o obra, debido o los Arizu e lzuel, tuvo la virtud a su
vez de entusiasma r a o tros que, emulándolos, construyeron co-
m inos y llevaron el ferrocarril a los aportados zonas donde des-
pués se construyeron los ot ros g ra ndes ca nales que hoy beneficien
a Atuel Sud, Reol del Podre, Lo Llave, Colonia López, Soitué,
Monte Camón, General A lveo r y Son Pedro, que constituyen un
g ran conglomerado agr ícola con más de 65. 000 hectóreos inten-
samente cultivados.
De lo expuesto, debe infer irse que o lo ideo de Benegos de
encorar el aprovechamiento racional de los aguas de nuestros
ríos, se debe .ro que Mendoza ha llegado .o ser. Su ejemplo
también cund ió e n los provincias de Son Juan. Córdoba v Tu-
cumán, que utili zaron los servicios del lng . Cipolletti, como luego
lo hizo el gobie rno de lo Noción al e ncomendar le el est udio de
los cursos fluvia les de Neuquén y Río Neg ro; poro este último
territorio proyectó las grand iosos obras hidrául icas que hoy si rven
a su agro.
Pero hoy más: la in iciativa de aprovechar las a guas s upe r-
ficial es se ext endió entre los mendocinos o fo búsqueda de aguas
subterráneas, y a sí, sie ndo d ipu tado al Cong reso de la Nación
e l Dr. Julián Barraquero, presentó un proyecto que a utori zaba
los inve rsiones necesarias poro practica r pe rforac iones en la Po-
togonia, con el objeto de alumbrar aguas su bterrá neos; esos pe r-
foraciones d ieron po r resultado, como todos saben, el descubri-
mi en.to del petróleo de Comodo ro Rivodovio (Chubut l , el de
Pla za Huinc ul (Neuquén}, Sa lto y Mendoza, que hoy c ifran s u
porve nir e n el oro negro que atesoran sus entraños.
El 28 de Diciembre de 1892, durante el gobierno de emer-
gencia de l Dr. Anzorena, se dicta uno ley que grava con un
impuesto de $ 2 00 codo hectárea regado con los obras de l Río
Mendoza, hasta cubrir su cos to de $ 714 . 220 m \n. votándose
una pa rt ida de $ 300 000, poro const ru ir el dique nivelador del

- 31 •
GALILEO VrTALI

Río Tunuyón, y $ 85. 000 m jn. para construir tomas para los
Canales Santa Rosa , Dormida, La Paz y Tulumoya, cuyos valores
serían amortizados y destruidas las letras de Tesorería con el
mismo impuest o de los terrenos beneficiados con las referidos
obras.
En 1895, el Gobernador Francisco J. Moyano, inaugura el
dique del Río Tunuyán y obras anexas, que costaron $ 425 . 995
moneda nacional, autorizándose el 25 de Abril , $ 400 . 000 m ln.,
para la realización de las obras proyectadas en catorce canales.
Con el superávit del presupuesto de 1899, se canceló el
importe de las obras extraordinarias de las tomas de los Ríos
Mendoza y Tunuyán; como el invierno había sido abundante en
nieve, y en previs ión del peligro que se vislumbraba. se encomendó
a Cipolletti, llamado al efecto, que reformara y consolidara el
dique de Luján; pero como las crecientes del verano de 1900
fueron ton cop iosas, se destruyó parcialmente el referido dique,
obligando a invertir $ 227 . 900 para su reconstrucción y pesos
71 . 2 70 para reparar el dique de Tunuyán que en algo se había
resentido.
En 190 l , por la Ley N9 2 l O, se autorizó unq emisión de
Letras de Tesorería de $ 500 . 000 m ln ., paro ampl iar la provi-
sión de agua potable o la ciudad, reparación de las nuevas obras
de los ríos Tunuyán, Mendoza y Canal Zanjón.
A 9 de Enero de 1905, bajo el gobierno de Carlos Galign iana
Segura, se reglamentó la Sección 9éi! de la Constitución sobre el
régimen de las aguas, por med io de la Ley 322, sancionada
en esa fecha .
El 7 de Julio del mismo añ-o se contrató el estudio de las
obras de riego del Río Diamante con el lng. Carlos Wouters.
El 28 de Agosto de 1907, el gobierno de Civit autorizó al
1ng . Wauters, para proyectar las obras de riego de los Ríos
Diamante y Atuel, destinando para su ejecución el p roducto de
las ventas de tierras públicas.
Con fecha 25 de Enero de 1908, siempre bajo el gobierno
de Civit, se sancionó la Ley 4 30, que fué reglamentada por De-
creto del P. E. de 27 de Enero del mismo año, involucrando esta
reglamentación a las Leyes 386, 402 y 430, que hicieron viable
el planeamiento y ejecución de las importantes obras hidrául i-
cas del Río Atuel, construyéndose los grandes canales La Llave,

- 32 -
HlDROLOGÍA MENDOCINA

Real del Padre, Atuel Sud, Colonia Alvear y San Pedro (este
último hecho recién en 1917); todos ellos debidos a la iniciativa
privado, pero sugeridos y alentados por este gran estadista que
tuvo la virtud, no yo de fomenta r, sino de hacer posible lo tripl i-
cación del área cultivado.
El mismo año 1908, siendo Superintendente de 1rrigación
el Sr. Juan Agustín Arnulphi, se libro al servicio el descargador
central del dique Cipolletti, obra concebido y ejecutada por el
lng. Eduardo Conalbi, que por su importancia merece se la des-
taque de un modo especial.
El dique Cipolletti, que había sido parcialmente destruido
durante el verano de 1900, fué motivo de est udios especiales por
parte de diversos ingenieros, pero ninguno encontró la solución
al problema de los embanques que soportaba el Zanjón, del des-
gaste que experimentaban sus dos desorenadores, y sobre todo,
o los dificultades que se presentaban para di rigi r la corriente
hacia una u otra margen, amén de los inconvenientes que la
tendencia de las aguas ofrecía al cargar preferentemente sobre
la margen izquierdo.
Conalbi, que fué gran observador, sugirió a Arnulphi la
conveniencia de construir un descargador central y sobre-elevar
el manto de la izquierda, sugestión que és te consideró atinada,
y sin más, mediante economías hechos en el exiguo presupuesto
que entonces regía, practico esas innovaciones. El resultado no
pudo ser más halagüeño, y así vemos que no obstante los 32 años
de continuo funcionamiento, eso acertada me joro ha hecho que
el dique Cipolletti no hoyo vuelto o sufrir lo más mínimo, no
obstante los pruebas o que fué sometido en los veranos de 191 5
y 1920 y ef aluvión de Enero de 1934, cosos que prueban que
ese dique puede prestar preciosos servicios por muchos años con
sólo cambiarle los defectuosos compuertas que lo sirven desde el
año 1889.
Sin temor o incurrir en exageración, puede sostenerse que
a esas innovaciones debe el dique Cipolletti su actual eficiencia ,
y que eso sencilla obra ofrece muchos enseñanzas respecto a
nuestra típica hidráulica, enseñanzas que debieron aprovechar
los que se dedican al mejoramiento de nuestro irrigación. Puede
decirse que e l dique Cípollett i no es hoy otro coso que el des-
corgo do r Conolbi .

- 33 -
GALILEO VITAL!

En lo que respecta al Río Atuel, todo se debe a lo iniciativa


privada, principiando por el primer canal que abrió Don Segundo
Correo hoce muchos años, para terminar con los grandes canales
hechos por el In. Juan Babacci, el canal Perrone hecho por el
lng. Tabanera, los canales y redes secundarios hechas en Atuel
Sud y Real del Podre por el lng . Wouters, y los grandes canales
de General Alveor y Carmenso, debidos al tesón de los señores
Pedro Cristophersen, Juan Nelson, Dr. Ernesto Bosch y sobre todo
o la ayuda del Ferro-Carril Oeste.
Corriendo el año 1912, el gobernador Rufino Ortega (h.)
designo Ministro de Industrias y Obras Públicos al Sr. Amodeo
Zorreguieta, quien reorganizo los dependencias de ese Ministerio,
dándole uno nuevo fisonomía o todas los secciones técnicos, que
hasta entonces eran poco eficientes, e imprimiendo impulsos o
lo vialidad e hidráulica; hoce que se entube el Canal Tajamar
por el centro de lo coite San Martín, con lo cual desapareció el
peligroso acueducto recubierto con tablas que corría por la acero
Este de dicha calle. Se procede o la sistematización del Canal
Retomo, en Jun ín; se canalizo lo Cañada de lo Libertad, en
Rivodovio, se encaro lo utilización de los aguas provenientes de
los manantiales de Fray Luis Beltrán, que antes, al escurrirse por
el Arroyo de Leyes, formaban extensos bañados hasta llegar o
los Lagunas de Huonocache, y procede a la ejecución de muchos
obras menores pero de sron resultado.
Durante el año 1914, gobernando lo Provincia el Sr. Fran-
cisco S. Alvorez, sobreviene lo guerra europea y como consecuen-
cia de ella se produce lo más intenso crisis de que se tenga
memoria; los efectos de lo guerra europeo se hocen sentir en
todo su crudeza en los diversos aspectos de la vida argentino, y
la desocupación cunde por todos los ámbitos.
A objeto de conjurar lo desocupación, el gobernador Alva-
rez encara la canalización del Zanjón, en cuyo trabajo se em-
pleó 1.600 hombres durante 18 meses; procede al reencauce del
Río Atuel, en Las Juntos; ejecuto los defensas del Alto Tunuyán
y muchos obras menores en Guoymollén, San Rafael y Son Carlos.
En lo que respecta o legislación, puede decirse que bojo su
gobierno se ha dado un gran poso, pues al reformarse lo Cons-
titución de lo Provincia, el 28 de Febrero de 1916, se establece
en su Sección Sexto, mediante el Art. 188 y siguientes, que el

- 34 -
HIDROLOGÍA MENDO CINA

Departamento General de 1rrigoción disfrutará de absoluto auto-


nomía o fin de que se desenvuelvo fibremente sin estor supedi-
tado a los influencias políticas ni de otra índole que no sean
la Ley misma.
Durante el período 1922- 1924, siendo Gobernador de fa
Provincia el Dr. Carlos W . Lencinas, se inicia la construcción del
dique de Phillips, concebido por el lng. inglés Sir Tomas Ward,
contratado en fnglaterra para estudiar y coordinar a nuestra
irrigación ; se unifican los canales Santa Roso, La Dormida y
La Paz; se construyen las defensas del dique Cipolletti; se cana-
liza el Zanjón Pescara, rectificándolo en el Poso de la Muerte,
cosa que hizo desaparecer los peligros e inconvenientes que se
palpaban durante las lluvias, trabajo que además permitió que
se encadenara una serie de desagües que hoy benefician a las
colonias Segovia y Sánchez y Distrito Buenanueva, que antes.
a causa de que en verano se secan los manantiales que les sumi-
nistran riego, carecían del agua en absoluto. Bajo su gobierno
se dicta la previsora Ley NQ 849 que contempla el caso de los
distritos Buenanueva y Corralitos; se canaliza el Arroyo Fernán-
dez, que hizo posíble se restituyeron a la agricultura vastas
extensiones anegados de Corral itos, o la vez que sus desagües
proporcionan riego a Lavalle.
En 1927, siendo Gobernador el Dr. Alejandro Orfila, con
motivo de ensayarse el primer pavimento de cemento armado en
la calle Son Martín, en el trecho comprendido entre las calles
Ayacucho y Coronel Díaz, se procede a la rectificación del Canal
Tajamar en ese recorrido, haciendo que sigo por un acueducto
de cemento armado, cubierto, que beneficio grandemente la via-
lidad hasta el cementerio, que antes ero un continuo lodazal, y
que pone a cubierto de los inundaciones al populoso barrio del
Norte, antes ton expuesto; se desembanco el Canal Zanjón y
Zanjón Frías e inician los trabajos de saneamiento de Jocolí y
General Alveor.
Corriendo el año 1932, siendo Gobernador de Mend0zo el
Sr. Ricardo Videla, se creo una comisión técnica encargado del
estudio de los obras de defensa contra los aluviones que ame-
nazan a lo Capital, y no obstante fa intensa crisis reinante,
afronta lo ejecución de los trabajos que en porte fueron real i-

- 35 -


GA LIL EO V 1 TAL!

zados, pero dada la e nvergadura de los mismos, h ubo q ue sus -


penderl os por fa lto de recursos.
En ese e ntonces, lo re presentación mendocina ant e el Con-
greso de la Na ció n, encabezada por el Dr. Rodolfo Coro m inos
Seguro, presentó o lo Cámara de que formaba porte, sendos
proyectos de ley, po r los que se autorizaban los invers iones de
$ 6. 500. 000 m jn., con destino o solventar el costo de las obras
de referenc ia (Ley Nocional N<? 12576) y$ 6. 500. 000 m ¡n., con
destino o la construcción de desagües de saneamiento de las
zonas bajo riego (Ley N<? 12232) , proyectos que merec iero n
aproba ción legislativo y es en base o ellos que los trabajos están
en vías de e jecución actualmente.
Al finalizar el año 1937, con motivo de discutirse la ley
o la que luego se le dió el N<? 1235, por la que se autorizaba
la emis ió n de una fuerte partida de títulos cuyo producido se
dest inaría a solventar un vasto pion de obras públicos, por insi s-
tencia de l diputado Carlos Contursi, quien llegó a amenazar con
q uebrar e l q uó rum de las sesiones finales si no se inclu ía uno
partida de cinco m illones de pesos m jn., destinado al mejora -
miento h idróu lico, se convino en acceder a su pedido votándose
los fondos que pe rmitirían encorar los obras de mejoramiento y
sistemat izac ió n de la irrigació n local.
En 1938, con e l odve nimi-ento de l Dr. Rodolfo Corominas
Segura o lo prime r magistratura de lo Provincia, se actualizó la
po lítico h idráuli ca que antes, siendo legislador nocional, había
preconizado, y mondó a lo H. Legislatura un proyecto de Ley
por la que se a utori za la construcci ón del Dique Nive lado r pa ra
el A lto Tu nuyón, q ue proyectara la Dirección de Irrigación de
la Nación, c reando o la vez la Dirección de Obras Hidráulicas y
Riego, que además de asesorar al P. E. respecto de los diversos
proyectos que obran e n s u poder, es facultada para proyect a r
otras obras necesa rias y dirigir su construcción , como a simismo
poro redacta r un proyecto de Ley que coordine los muchas leyes
dispersas re lac ionados o la irrigación.
Finalizando e l año 19 39, boj o el mismo gobierno del doc-
tor Corominos Seguro, se sanciono lo Ley N9 1329 , a mpl ia to rio
de lo 1236, que por rara coincidencia es aprobado po r todos los
secto res poi ít icos, hecho que prueba lo impo rtancia que actual -
mente se le concede a la irrigación . Po r la Ley NC? 1329 se

- 36 -
H1DROLOGÍA MENDOCINA

aurorizan las inversiones requeridas paro la const rucción del


Dique Tiburcio Benegos, o construirse en el Alto Tunuyán, que
es una de las obras más reclamados paro regular la distribución
equitativo del caudal de ese importante río; se autorizan los
reformas de los diques Cipofletti y Medrana, poro darles lo efi-
ciencia que reclaman; se dispone lo construcción de un dique
de captación en el bojo Tunuyá n, impermiobilizoción del Canal
La Paz, consolidación y mejoramiento del dique Ph illi ps, del que
derivará por su margen derecha el Canal Nuevo Gil, defensas en
el Alto Tunuyán; ampliación y rectificación del Canal Esquino,
derivado del Río de Las Tunos, que beneficiará en alto grado
al Departamento de Tupungoto; aprovechamiento de las aguas
de la Laguna del Diamante, con los que se conseguirá regulari-
zar lo dotación del Río de su nombre, durante la primavero; se
contrata con el Instituto Geográfico Militar el levantamiento
estereofotogramétrico de los zonas cordilleranas y de regadío, tan
útil como indispensable o Mendozo.
Como se ve, los buenos propósitos de los hombres públicos
de Mendozo fueron muchos, en el sentido de mejorar o la irri-
gación, durante los últimos tiempos; pero siguió falla ndo en
cambio el gobierno del aguo misma, porque lo repartición autár-
quico que lo ejerce no ha estado a tono con el P. E. paro desterrar
ciertas prácticas imputables al burocrati smo imperante, incompa-
tible con los necesidades del agricultor.
Lo Superintendencia General de 1rrigación, que podríamos
decir es el engranaje en torno al cual gira toda la actividad
mendocina, debería actuar sumariamente, y en muchos cosos
prescindir del lento y pesado expedienteo que en ello impero para
todo; pero este mal inveterado ha recrudecido tanto últimomnte,
que muchas iniciativas públicas y privados se vieron malogradas
por su causo. .
Con todo, y aunque el actual gobierno term ine su mandato
sin alcanzar a materializar todos sus proyec tos, dejo las cosos en
condiciones propicios para que el gobierno que le sucedo pueda
hacerlo, puesto que contará con las leyes y fondos necesarios a
tal fin .
Independientemente de lo enunciado, y tal vez por segu ir
el ejemplo dado por el Gobernador Corominos Seguro, los repre-
sen taciones mendocinas ante el Congreso de la Nación, presen-

- 37 •
GALILEO VITALt

taren sendos proyectos de Ley que . obtuvieron aprobación del H.


Senado, por las que se autorizan fuertes inversiones para lo
rea lización de obras hidráulicas de envergadura en los ríos Atuel
y Diamante.
Tal es en síntesis y a grandes rasgos la evolución histórico
de la irrigación mendocino hasta nuestros días, y aun cuando
justo es reconocer que el Estado ha contribuído en mucho a su
· desarrollo, ello no es tanto si se considera que toda la riqueza
de que se enorgullece este privilegiado pedazo de suelo argen-
tino, no es más que el reflejo de su irrigación.
Reconociendo esto último, todos los gobiernos habidos, por
malos que fueran en su gestión político-administrativa, dejaron
libre el manejo del agua a quien la Constitución señala (lo Su-
perintendencia General de 1rrigación), pero como todavía no se
ha dado cumpli miento a lo que dispone lo Constitución de 1916,
en el sentido de reglamentar la Ley de aguas de acuerdo a su espí-
ritu resulta que el verdadero gobierno del aguo nunca lo tiene el
regante como debería ser, sino que lo ejerce el comité político
que responde al partido gobernante; de ahí que no s iempre se
hagan las cosos consultando los verdaderos intereses de l agricul -
tor, que es a l fin a quien más interesa lo concerniente al agua .

- 38 -
Fig. N 9 8 - Mientros en otra s Jatítudcs de Jo Tierra la insensafe% d e los hombres ha impues t .:>
Jo necesidad de que los límites políticos de los p.u eblos se d emarque n mediante poderosos
a rtificios bélicos, cuyo destino es lo destrucción, Chile y lo Argentino confían o Jes(ls lo
intangibilidad d e s us fronte ras . Allí, o cc:si cuatro mil metros de altura, donde se produce
lo divisoriq de los aguas, esté eJ sí mbolo de ta t.rus en manos del N a%areno. En el mon\.1-
mento se lee: " Se desplomarán estos montoiíos antes de que chilenos y argentinos rompon lo
p o:z: jurado o los pies del Cristo Redentor". Y hosto de ese ton sole mne juramento e l o gua
e s fi<>I testigo, que si!;Jue y seguirá dando te de lo pactado e ntre los pueblos h <>rmano•.
CAPITULO 11

Compendio Geográfico

Al entrar en materia debo advertir que, coincidiendo con


Rotzel en que "todo el pensamiento del hombre moderno ha
tomado huello geográfico en el sentido de una localización más
precisa de los ideas, una tendencia más frecuente o establecer
conexión entre ellos y los espacios de la Tierra", creí indispen-
sable confeccionar un mapa hidrográfico de Mendozo, que va
adjunto a esta obra, al que referiré mis descripciones para que
el lector pueda trasladarse con lo imaginación, siguiendo el viaje
descriptivo que encaro.

Relieve Mendocino
El territorio de la Provincia de Mendozo está comprendido
dentro de los meridianos 66<? y 70° 20' y los paralelos 32<? 00' y
37º 30'. De los 166 . 905 kilómetros cuadrados de su superficie,
no menos de 60. 000 son ocupados por el elevado pliegue andino
del Oeste y cordones orográficos de más al Este que, como avan-
zada de Los Andes, se conocen con los nombres de cordón del
Nevado, Cadenas de Palauco, Ronquilco y Payén, serranías de
La Pi ntada, cerrilladas de las Huayquerías, cerrillado de Lun-
lunta y macizo Salagosta.
Toda la extensión del territorio mendocino, fuera de la cor-
dillera, es dominada por dos únicos declives, uno de Occidente a
Oriente y otro de Norte a Sud; el primero (lámina 1), cuya cul-
minación nos sirve de deslinde con lo República de Chile, des-
ciende hasta el curso transversal del Chaudileuvú, que nos separo

- 39 -
GALILEO VITALT

por el Este de la Provincia de San Luis; el segundo de culmina-


ción al Norte (lámina 11 ) , desde donde se opera la separación
política de San Juan y Mendoza ( l) desciende al Sud kon lo
salvedad del sector al Norte del Río Mendoza ) hasta verter o lo
cuenca del Colorado, que nos deslinda del T erritorio Nacional
del Neuquén.
Dichas pendientes son seguidas, no sólo por el terreno del
llano y sus corrientes h ídricas superficiales, sino que también por
sus sistemas orográficos y líneas de hielo perpetuo, nieves peni-
tentes y del año. En efecto : si partimos del Oeste, centro del
pliegue andino donde se produce el "divortium aquarum" y se-
guimos al Este, veremos cómo se escalonan, como es lógico, en
orden descendente, los sucesivos cordones de crestas nevadas al
principio, para llegar o las más bajas estribaciones de la pre-
cordi llero, contiguas al llano oriental.
El mismo fenómeno lo constatamos siguiendo de Norte a
Sud, pues tanto las prominenc ias de primera magnitud, como las
intermedias y las menores, van decreciendo en altura a medida
que se extienden en el sentido del declive del suelo, cosa que
se comprueba si se siguen los picos más elevados. El Aconcagua,
que culmina a los 7. 130 metros sobre el nivel del mar; el Tupun-
gato a los 6. 800; el Marmolejo a los 5. 780; el Maipo con
5.360; El Sosneado a los 5.2 10; El Tinguirica o los 4.816; e l
Petorca con 4090 y el Mayorga de 3. 070 (véase lámina 11 ) .
La línea de hielo perpetuo también obedece a la misma ley:
se insinúa en el Aconcagua (al Norte) a los 4. 500 metros sobre
e l mar, y remata en las proximidades del Mayorga cerca del
Neuquén a sólo 2. 950; cosa que también ocurre con las nieves
penitentes, y nieves del año, o menor altura, pero con la dife-
rencio de que la cantidad de éstas decrece o lo inverso , pues
desde el Sud, donde se verifican las más copiosas nevadas, van

(1J Omitimos describir el sector Nor-Oeste de la vertiente occidental de la Cordillera


del Tigre, desde la vertiente Norte del Cerro Catedral, con todo el complelo que
forman los cordones del Espinacito, de los Indios, de la Cerrada, etc., porque s us
vertientes don origen al nacimiento del Río de Los Patos, confluente del San
Juan, cuyos og11os s on la principal f11ente q11e n11tre el ogro sonj11onino.
Por más q11e políticamente esa porción de territorio forme porte de Mendo:i:a,
nadie puede dejar de reconocer q11e físicamente es sonj11anino, máxime si nos
olustomos al criterio del árbitro inglés que determinó el límite chileno-argentino
por medio de lo d ivisorio de los aguas.

- 40 -
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FIG. NO 9 - PANORAMA TOMADO DESDE EL CERRO DE LOS CONTRABANDISTAS t LIM ITE CHILENO · ARGENTINO • DONDE SE DESTACA EL COLOSO AMERICANO, EL ACONCAGUA, DE 7130 Mts. DE ALTURA, y TODO EL COMPLUO DE VE NTISQUEROS QUE DAN ORIGEN AL RIO CUEVAS, CONFLUENTE e EL RIO MENDOZA, y VOLCAN, TR IB UTAl\10 DEL RIO SAN JUAN.

COMPLEJO DE GLACIARES DONDE TIENEN ORIGEN LOS RIOS VOLCAN, CUEVAS Y TUPUNGATO; EL PRIMERO SIGUE HACIA EL NORTE Y BENEFICIA A LA PROVINCIA DE SAN JUAN Y LOS DOS Ul fl MOS SON CO~FLUENTES DEL RIO MENDOZA.

Fig. N9 1o . Región del ventisque ro del Plomo e n lo alto cordi lloro, fotografiado desde el cerro " Cresta Amorillo" par e l doctor Fe derico Reichert, durante s u memorable expC!dición.

Ce rra Tupungota, 6 .800 m. S Cordillera do Límites. 8 • Frontero orgentlno-chileno . 0 1vor1tum oquorum 13 •


Contrafue rte del Juncol. JO • Cerro Control.
2 Volle rio Plomo. 6 Ve ntisquero colgante " gammo • e ntre el Nevado de Plomo y Juncol. 14 •
Cerra León Negra. 21 - "Roches moutonnécsº.
3 Ce rro " Polleros", 6000 m. 7 • Nnodo de Plomo, 6000 m. 9 • Ventisquero colgante "beto ". 15 •
Portezuelo Francisco P. More no 22 • Portezuelo " Rlo Plomo Inferior"
4 Ce rro Chlmbote, 5700 m. 9a . - Ventisquero colgante "olfo". 16 •
Cerro León Blonco. 23 • Cerro Cue rno.
1 O • Ventisquero Juncal 1. 17 •
Pico " Río Blanco". 24 • Ce rro Cuerno A. Vist o del glocio r de Los Horcones <Superior l tomada desde el cerro Catedral, cuyos picas se ven .:in primer término.
11 • Cerro Juncal, 6 .000 m. 18 • Portezuelo " Rio Hondo superior" 25 • Cerro Cuerno B.
12 • " Cres to Amorilla". 19 • Ve ntisquero Rio Ploma. 26 - Montañas " Chorrillos".


HIDROLOGÍA MENDOCINA

decreciendo o medido que siguen al Norte, hoste llegar a l Acon -


coguo, donde se producen los menores precipitaciones med ios.

Cuencas Hidrográficas
Es digno de hacer notar que t odos los corrientes fluviales
que sirven o lo Provincia, con excepción del Río Mafalhué, con-
vergen o desaguan directo o ind irectamente o lo cuenco del Co-
lorado, que vierte al Atlántico, como o 100 kilómetros al Sud de
Bohío Blanco, entre los Colonias Luro y Proderes.
De los ocho cursos fl uvioles más importantes que tienen ori -
gen en el deshielo de los Andes (lám ina 11 f l , enumerados de
Sud a Norte, dos desaguan directamente al Atlá ntico por el
curso del Colorado, que es su continuac ión; son éstos los ríos
Borroneas y Grande. Uno no posee desagüe : es e l río Mololhué,
que al oponérsele al Naciente el sistema orográfico del Nevado,
al Sud el altiplano y serranía del Payén y al Norte el decl ive con-
trario del terreno, vierte sus aguas en lo planicie que en los mapas
figuro con el pomposo nombre de Lago Lloncanelo, que no es otro
cosa que un gran salitral con algunas lagunas. El Río Los T unos
desaguo al Tunuyán, y los cuatro restantes, Atuel, Diamante,
Tunuyán y Mendozo, vierten al Choudileuvú (2 ), que también
es una cuenca tributaria del Colorado.
Otro curso de atracción hidrául ico lo constituye la hende-
dura formado por una follo que se inicio por el Sud, en los
prox imidades del Río Diamante, con los arroyos Aguando y
Lloucho, que corre al pie occidental de lo cerrillado de Los Huoy-
queríos; lo reco rre el arroyo San Carlos, se lo apro pio el Río Tu-
nuyán, que lo sigue en su tramo medio, y luego sirve de cauce al
río Mendozo hasta ir a perderse en la zona lacustre de Huano -
cac he . Este caprichoso curso contrarío lo reglo de los declives
dominantes: corre de Sud a Norte, desde el poro lelo 34° 1O' hasta

( 2l El curso del Choudileuvú, que corre de N orte o Sud, se inici o deslindando las
provincias de San Juan y Lo Roo¡a, con el nombre de Río Berme jo; cambia el
nombre o part ir de donde le vuelcan sus desagües los ríos Son Juan y Mendozo,
por o llamarse Río Desaguadero, que separa a los Provincias de Mendozo y Son
Luis, y sigue con el nombre de Río Solado a part ir del punto donde le vierte
el Río Tunuyón, recibiendo en su curso, a l Sud, los vertientes de los ríos Dia-
mante y Atuel, como hemos dicho antes.
Sus aguas v an a formar extensos bañados sali trosos, hasta q ue se escurren por
el riscoso curso del Curocó, que vierte ol Colorado.

• 41 •
GALILEO VI T AL !

el 329 05'; pero a l lle gar o Huonocoche cede al fin , doblando al


naciente poro desandar lo andado al restituir al Chaudileuvú lo
que le ha p rivado al principio.
Al parecer, esta hendedura paralela a la cordillera, se debe
al motivo tectónico de la orogénesis de los Andes en su proceso
de elevación.

Cuencas Imbriferas y Sistemas Orográ-


ficos que Alimentan con el Producto
de sus Nieves a los Ríos Mendocinos
Las c ue ncas imbríferas, o de recolección, que sirven a nues-
tros ríos, a diferencia de las que si rven a los ríos de las regiones
lluviosas, se valoran no tanto por su superficie cuanto por su
porc ión frontal con la alta cordillera; es decir, que cuanto más
frente a la cordillera tenga, mayor será el caudal de agua de
que di spondrá e l río que sirve.
Pongamos por ejemplo a los ríos Diamante y Atuel que se
benefician en uno mismo z ona, teniendo e l primero a su favor
la "Rinconada", acopiadora de tanta nieve como es sabido; con
todo, y sus 3. 700 kilómetros cuad rados de cuenca, sólo dispone
de 60 kilómetros de frente con lo cordil lera, coso que se traduce
para e l rég imen de este río en yn módulo de treinta y cinco me -
tros cúbicos por segundo. El Río Atuel, con tan sólo 2 . 545 kiló-
metros cuadrados de cuenca, pero con 70 kilómetros de fre nte
a la cordi llera y sin ninguno otra condición favorable, dispone de
un módulo de 37 m e tros cúb icos, por segundo, proporción que
se observa en t odos y cada uno de los ríos mendocinos; a mayor
abundancia fronta l con la cordillera, mayor volumen d e agua
reciben.

Cuenca del Río Mendoza


El río Mendoza ( Fig. 24), que e n detalle se describe, como
los otros ríos, más adelante, es servido por uno cuenca imbrífera
o de recolección montano que supero los 5. 600 kilómetros cua-
drados de supe rficie y con frente de 90 kilómetros a la cordille-
ra, que comprende los más e levadas crestas andinos; en su zona

- 42 -
Fig. N9 11 - Comple jo de elevodos montañas, que con el producto de l hielo que almacenan, ol iguel que ...

Fig. N9 12 ... Los nieves


penitentes del Cordón
de las Delicias, dan ori-
gen ol Ría Tunuyán.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

de recolección hidráulica, se encuentra al Norte, a los 70º 02'


de longitud Oeste y 32Q 40' de latitud Sud el coloso andino
I I

Aconcagua, de 7. 130 metros ( Fig N9 9 ) , al Sud, el Tupungoto


(Fig. N<? 10), cuya prominencia de 6 . 800 metros sobre el mar,
se encuentro en el punto geográfico determinado por el meri-
diano 699 50' y el paralelo 33Q 23'; entre éstos, que son los mós
elevados pilares de América, encontramos el intrincado complexo
formado por los cerros Catedral, Cuerno, De los Dedos, Santa
Ma ría, Tolosa, Navarro, Los Gemelos, Penitentes, Blanco, El Pla-
to, Potrero Escondido, León Negro, Doris, Juncal, Chorri llos, Plo-
mo, Pollera, Rabicano y otros (Figuras 9 y 10), todos los cuales se
e levan a más de 5. 500 metros sobre el nivel del mar, pasando
varios de ellos los 6. 000 metros. Intercalados entre dichos ce-
rros hay infinidad de otras montañas de menor altura, pero en su
casi totalidad acopiadoras de nieves del .año.
No obstante la importancia del complejo que forma esta
cuenca imbrífera, con sus altas montañas mantenedoras del hielo,
el Río Mendoza no recibe el caudal que debiera recibir; siendo
causa de ello que en ésta latitud las precipitaciones no son tan
copiosas como al Sud.

Cuenca del Río Tunuy án


Lo cuenca imbrífera del Río Tunuyán abarca no menos de
7. 500 kilómetros cuadrados con 11 O kilómetros de frente a lo
cordillera; se inicio en lo estribación austral del Tupungato (Fi -
g ura N<? l l), y sigue al Sud por el amplio valle del Port illo
<F ig . Nº 14 ) , en un trecho de 45 kilómetros; en este recorrido
recibe del Oeste, por su margen derecha, las vertientes de los
sistemas Bravard, de 5. 900 metros de altura; Pabellón de 5. 600
metros; San Juan, de 5. 871 metros; Piuquenes, de 5. 444 metros;
Marmolejo, de 5. 78 1 metros; San José, de 5. 780 metros; Nieves
Negras, de 5. 880 metros y La Colina, de 5. 234, todos ricos
en ventisqueros; y por su margen izquierdo recibe muchos
vertientes del cordón de l Portillo, que descienden de los ventis-
queros Pabellón, 3 Picos de Amor y Melocotón .
El valle del Portillo (Fig. N<? 14) es interrumpido ol oponér-
sele al Sud et altiplano del Tosca! (Fig. N<? 15) y entonces el
curso del Tunuyán dobla 90<? al Este, siguiendo por un profundo

- 43 -
GALILEO VITALt

cauce ( Fig. N9 36) , que corre paral elo al cordón transversal del
Colo rado, hasta que sale al ll ano después de un gran descenso.

Cuenca del Río Dia~ante


La cuenca de recolección del Río Diamante, abarca uno
superficie aproximada de 3. 700 kilómetros y 60 kilómetros de
fren te o lo cordillera, pero no obstante su reducido extensión,
es servido por los abundantes ventisqueros de la Rinconada,
abrigada por los macizos del Eje al Norte y Gorro Frigio al Sud,
donde se detienen las abundantes nieves que traen los vientos
sureños; de esta Rinconada desciende el Río Borboll ón que es
su principa l tributario, al que vie rten los importantes ventis-
queros del impo nente sistema orográfico del Maipo, de cuyas
tolde rías, ricas en nieve de l año, le proviene un respetable volu-
men de agua aun en invierno.

Cuenca del Atuel


Lo cuenca de recolección de este Río, comprende implícita-
mente la del Río Atuel propiamente dicho y la de su confluente
e l Río Salado, ( Figuros 16 y 17 ), pe ro e ntre ambos apenas abar-
can uno superficie de 2. 545 Kmtsll. y 70 Kmts. de frente al Ande ;
co n todo, los vert ient es que recibe , son superiores a los de l Dia-
mante, debido a los vientos húmedos del Oeste que dom inan en
dicha cuenco. En su zona de influenc io só lo se cuento con el
e levado pico de l Sosneado, que culmino o los 5. 21 O metros sobre
e l mar, pero no obstante la poca e levación de l complejo orográ -
f ico que la sirve, dispone de excel entes glaciares que la a li-
mentan eficientemente . (Fig. N9 4) .

Cuenca del Río Grande


Este río dispone de la más a mpl ia y rica cuenca de recolec-
c1on de cuantas hay en la Provincia. En sus 7 . 700 Kmts. !, de
cuenca imbrífero y 23 0 kil ómetros de frente andino, se verifican,
como en la cuenca del Río Barrancas, las más in tensas precipi-
taciones ni vel es que se registran en el espacio comprendido entre
San Juan y Neuqué n.

• 44 .
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Con ser sus sistemas orográficos los de menor elevación en


la Provincia, comprenden los valles que más nieve acopian; el
alisio desviada del an t iciclón Pacífico, que sigue la cordillera desde
el paralelo 449 al Norte, llego a esa latitud con bastante vapor
de aguo, que allí se condenso y precipito en forma de nieve en
invierno y a veces en verano mismo, sin excluir en esta estaciór.
las p recipitaciones de "escorchilla" (3 ).

Sistemas Fluviales p or
Pares Auxiliables Entre s í
Tanto por sus rumbos como por los niveles o que discurren,
los ríos Mendoza con el Tunuyán y Diamante con e l Atuel, for-
man pares ouxiliobles entre sí, coso que se compruebo por el
simple examen de los isohipsos de un plano acotado.
En efecto: el por Mendozo -T unuyán, permite que el primero
puedo verter al segundo si se le desvío desde Blanco Encolada por
la Cañada del Balde Grande, siguiendo por e l arroyo Carrizo! ,
que en otro tiempo fué su curso (véase Cap. VI 1) y el Tunuyán
puede hacerlo al Mendozo con sófo rehabilitar su a n tiguo álveo
de Medrana o Polmira.
Lo mismo ocurre con el por Diomant e -Atuel ; el Diamante
puede verter al A t uel siguiendo por las Agueditas, que fué su
antiguo curso y que aun está o lo vista en su margen derecha
frente o Cañada Seco, pero el Atuel no puede hacerlo al Dia-
mante sino que después de Monte Comán, por oponerse sus
niveles, que los tiene en contra en su port e alto .
No es muy frecuente que ocurra lo que con estos dos pares
de ríos: en pocos portes del mundo s~ presento el caso de que
los ríos discurran en tal formo, que uno pueda vert er al otro y
v iceversa. ¿Cuánto pagarían los estrategas para tener o su dis-
posición, en cierto momento, semejante ventaja? Pero no t odo
h a de servi r poro lo guerra ; p oro nosotros nos basto que podamos
enviar los execedentes del Tunuyán a reabC'! ~tecer la zona lac ustre
de Huanacoche, como lo proyectamos en el Capítulo VI 1 y si
algún día se hoce el embolse del Diamante, que con él se auxilie

f 3J Escorchillo d cnc minon en el lug a r o uno especie de d1m1nuto granizo, que desde
el tamaño de lo cabezo de un alfiler, decrece hasta ser polvo <viento blanca l.

- 45 -
fig . N° 13 - Ori9e" del R10 Tunu~on , situodo a 3620 ml'tro1 sobre el n i•e l de l •or, d•sde donde •o recibiendo vorio1 aflue ntu do régimen pere n•o, hasta que llega al . ..

Fig. N9 14 - . . Volle del Portillo, dond• 1u1 oguos pone n tal fuerzo de orrodre que 11 •odearlos •1n1lto •na proeza.
GALILEO VITAL!

lo dotación del Río Atuel, haciendo que aquél le vierto, como


lo hacía antes de que los indios " Puelches" lo desviaran por el
actual curso, poro defenderse de los ataques que les llevaban
los " uiliches", o si se hoce el del Atuel, que se auxilie al Dia-
mante paro con su aporte regar hacia el Norte, hasta Lo Paz.

Huayquerias
¿Qué son los Huoyqueríos? En muchos textos de geografía
se da ese nombre (yo mismo lo he usado) al referirse al sistema
orográfico que se eleva sobre del altiplano situado al naciente
de los cursos de los arroyos Aguando, Son Carlos y Río Tunuyán,
cuando en puridad de verdad debería decirse al sólo objeto de su
localización geográfica puesto que, codo uno de los cerros que
lo componen tiene su nombre propio.
Huoyquerías es la pluralización de "huoyco", voz con que
los indios puelches denominaban al coñón angosto y profundo
por donde suelen bojar grandes e impetuosas avenidos cuando
llueve, tipo de cauce que abunda en los elevados mesetas que o
modo de terrazos se escalonan en el aitiplano de que trato.
Los huaycos abundan tonto en este altiplano, como en la
meseta situada 33 kilómetros más al Norte, en la vertiente
oriental de lo "cuchillo" de Lunlunta, sólo que aquí se les llama
"borroneas" que más bien son amplios zanjones de menor pro-
fundida.
Las Huayquerías propiamente dichos, son las que forman ese
laberíntico complejo de profundas y caprichosas incisiones que,
iniciándose al pie oriental de la cerrillado impropiamente iden-
tificada con su nombre, bojan al Este por las terrazos, desaguando
en mínimo porte en los ríos secos de la Hediondo y de los Peñas
e n s u extremo austral, pero que, en su mayor porte se esparcen
e n lo llanura Sud de Santa Roso y Lo Paz, paro luego verter a la
c uenco del Choudileuvú (Río Salado), que nos sirve de límite con
lo Provincia de Son Luis.
En el espacio comprendido entre los ríos Diamante y Men -
dozo ho y, como yo lo he dicho, dos espaciosos sectores surcados
por " huoycos" que conviene distinguir; uno, el más importante,
lo constituye el (lltiplano fluvioglocial o que acabo de refe rirme
y el otro lo es lo meseta fluviolacustre de Lunlunto. Ambos sec-

- 46 -
fl9 . NO 15 • Valle del Tunu1on Yi•to dol\de le YfC'lt<' •I Roo Solinillo• cuyo cu,.o \lquoo • I Grol Son Morlln o " ' 1C'9•••0 a lo patrio dHpUI'• d• \U\ comparo• d• Chol• y Peru. De l'•tr punta • I Roo Tunuyon dobl• 901> al C.t• euurrirndo\C' por 11n
t'tlr•cho coaon, qui' di' ter cC'rrodo m•dlo l\tl! un d oqu• d r ront•ncton p111m1t iroo ut ihr.or lo •o•to co.rnco qui' ' " obu•r•or co""o pontana poro e l ol•oc no•l•nlo de lo• 09uo• tobronlH d111on" lo• ••ronot. Su contlurnl• el Roo Sohnillo• •" el colrctor ele
lo• orroyo\ Lo Colino, Mol Po•o v Colorodo qwe le l'• qon d r l Sud y Volcon y Borro•o q11C' I• lleqon cl•I Norte, "'º' PI producto d el dethi• lo de lo• 9locoorH Blanco, Noe• .. Nl'9ro•, d•I Y••o y Lo Colino , qui' le Yiert•n d r l Ontcr proporclonondole un 9ro1t
coudol en .. too.

•lg. No 16 Hito d Lo• Pinq•enC'•, uno de lo• tonto• que d•""orcon lo d ovi•oroo d• lo• 09uo• d•I hn11te choleno-or9entino, •mplar.odo o 4.207 "'"''º'
tobr• •I novel del mor; o lo i1qulC1rdo, Chilr y o lo der•cho lo vtrticnte or9entino, q11e e• lo principal
t11•nt• de oloin•ntoci6n del Roo Tun11yon. '
HIDROLOGÍA MENDOC I NA

tares están separados en dirección Sud-Norte por la Pampa del


Cebo, llanura situada a más bajo nivel , que se les interpone y
linda por sus extremos Norte y Sud con los arroyos del Carrizo!
y de lo Estacada respectivamente.
Cuando el Río Tunuyón sale de lo cordillera, y bajando al
Este, llego o la depresión que viene del Sud, lo sigue al Norte,
corriendo por el poniente del altiplano de las Huayquerías hasta
que llega al Alto Verde, de donde q uiebro al Nor-Este, de iondo
a este altiplano al Sud, pero siempre en su margen derecha y en
su nueva dirección, siguiendo la Costo de Anzoreno que es el
confín Norte de eso prominencia, llega o enfrentar a la meseta
de Lunlunto que ahora tiene al poniente de su curso sobre su
margen izquierda . De ahí el Río Tunuyán tomo decididamente
al Sud-Este, siguiendo la resultante de los declives del terreno
hasta desaguar al Chaudileuvú; vale ello decir, que entre los dos
altiplanos en cuestión, donde se ext iende la Pampa del Cebo, el
Río Tunuyán, corriendo en sentido Nor-Este tiene al Naciente al
altiplano de los Huoyqueríos y al poniente lo cuchillo de Lunlunta.
La formación geológico de las dos cerrillados, los que se
elevan por sobre el altiplano de las Huoyquerías como las de
Lunlunta, son constitutivamente idénticos y no obstante los 33
kilómetros de discontinuidad superficial, no cabe duda que sub-
t erráneamente fo rman una sinclinal en correspondencia a las in-
clinaciones convergentes de los estratos visibles de uno y otra
porción orográfica.
El hecho de que los altiplanos que siguen al Este de ambos
sectores ofrezcan diferentes características, el del Sud fluvioglo -
cio l y el del Norte fluviolacustre, se debe a que el primero, antes
que se sobreelevara, fué el campo de derrame y de deyección del
Río Tunuyán, mientras que el segundo era un profundo lago
que se alimentaba de los desbordes del arroyo del Carrizo! , que
debió ser e l brazo derecho del Río Mendoza antes que éste se
encauzara por un áveo único hacia el naciente, tomando por el
Norte de Lunlunta como hoy lo hoce.
Por ello es que, mientras en los barrancos de Lunlunta no
se observa otra cosa que un banco uniforme de fina sedimenta-
ción lacustre, desprovis to de todo interés geológico, en los
" Huaycos" que surcan los mesetas de las Huayque ríos, princi-
piando por su superfici e, donde se encuentran grandes rodados

- 47 -
GALILEO V 1 TA LI

o lóctonos, se observa tal d iversidad de estratos, q ue de inmediato


llaman lo ate nció n.
En los cortes que los corrientes fluviales han producido en
los huoyqueríos son visibles: prime ro, un potente monto de aca-
rreos reciente, sobre el cual , e intercalados a distinta altura, se
ven bloques de granito, bajados de lo pre-cordillera, luego se da
con estratos de arcillas poi ícromas que alternan con conglome-
rados heterogéneos, más o menos cementados, parecidos al cal-
chaqueño, bancos de areniscas (Araucaniano), de estratificación
cruzada, delgados copas de yeso espático, etc., y al Sud-Oeste,
ce rca de las Peñas, se da con bancos de ónix, y algunos mine-
rales, no faltando los fósiles de ciertos mamíferos, cosos que
un idas a las fallas, inc linaciones y plegamientos que se observa,
hacen que sea un campo digno de estudio.
Por otra parte, la depresión que iniciándose al Sud, cerca del
río Diamante, posa al Oeste del alt iplano de que trato y sigue
a l Norte hasta la zona lacustre de Huanocache, que parece
una hendedura, debió ser motivada por la orogénesis de los
Andes en su proceso de elevación, y su estudio, relacionado al
altiplano, podría hacer .que se estableciera alguno interesante
hipótesis respecto al tectonismo que alguno vez imperó en el
trecho comprendido entre los ríos Diamante y Tunuyán.
En cua nto al al t iplano en sí, e n un tiempo deb ió ser la
cont inuación del declive que bojo de la pre-cordillera, que hoy
se ve interrumpido por la depresión a que antes me he refe rido,
recorrido por los arroyos Aguando y San Carlos y ríos Tunuyán
y Mendoza. Esta de presión separa en dos zonas al primit ivo
decl ive; al Este se yergue n los cerrillos y mesetas de los Huoy-
querías y al Oeste lo zona hundida desde Viluco a Tunuyón,
movimiento de balanza que dió por resultado la contraposición de
elevación y hund imiento q ue acusan los estratos e levados que
muestran los huoycos de l Este, con los perforados de l Oeste situa-
dos o menor nivel.
Si no se hubie ra producido e l movimiento de bala nza que
sob reelevó lo porción Este y hundió la Oeste, ¿cómo se explicaría
que los grandes cantos de granito que se encuentran en el a lti-
plano o ri ent al transpo rtados desde la pre-cordillera pueda n ha -
berse desplazado, remon tando po r sobre los cerrillos y posado
a más de 200 metros sobre e l límite infe rior del actua l plano

- 48 -
(EJ'?lto
.5o~NEADO

f 5a,1ó)

Fig. NI> 17 - El curso del Río Atuel


en plena cordillera, sigue por un am-
plio v olle a travesado por uno potente
" morrena"'1 que el ingeniero Graff
propone seo reconstruida e n la porte
que se ve en lo visto, paro formar un
p antano de almacenamiento.

·- --, 1

Fig . NI> 18 - El río Salado, confluente del At uel, visto en su tramo compensado, ol otrovesor lcl.
pre.cordillera.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

inc linado q ue, bojando de la pre-cordillera remata al pie occi-


dental del altiplano de que troto? No hay que dudarlo: el actual
altiplano era continuación, repito, del declive Oeste- Este y por
él debieron descender en forma vagabunda las aguas del río Tu-
nuyá n, aca rreando los materiales de deyección de la cordillera,
que en la actualidad se encuentran hasta muy al Este del alti-
plano de que vengo ocupándome.
De lo expuesto debe inferirse, que la zona comprendida entre
los paralelos 339 l O' y 34<? 20' y los meridianos 689 y 69º debe
haber soportado una gran conmoción geológica que a más de
alterar su primitiva fisonomía, producida por la sobreelevación
del actual altiplano de las Huoyqueríos, y el hundimiento de la
porción equivalente del Oeste, levantó también su extremo Sud
haciendo que las aguas corran al Norte en vez de hacerlo al Sud
como ocurre en el resto de la Provincia.
Por último, si se observan los diferentes estratos que se ven
en los huaycos y se confrontan con los perforados en la zona
opuesta del Oeste, situados a menor nivel, se comprobará que son
los mismos, con la sola diferencia de que en los estratos fil -
trantes de la porción hundida se da con aguas dotadas de fuerte
presión hidrostótica, mientras que, en sus similares de la porción
levantado no se observa lo menor manifestación hídrica, cosa
que prueba que en la depresión que los separa se encuentra la
solución de continuidad de los estratos dislocados, porque ahí hoy
una fallo que los corto . De ese modo se explica que el "paquete"
sobree levado del Este alcanzara su actual nivel (el altiplano de
las Huayquerías) mientras que lo porción del Oeste (trayecto
Viluco-Tunuyán) se hundiera .

- 49 -

Fig. NI' 19 - Vista parcial del lago del Parque General San Martín, que es uno d e los paseos más
atrayentes del país, formado donde hace apena s unos lustros e ra un estéril pedregal. Merced al
mágico poder f ertilizante de las aguas del río Mendoza, ha sido posible convertir en u n hermoso jardín
lo que antes e ra un erial. El ex Goberna dor, señor Ricardo V1dela, ha te nido la feliz idea de formar
a continuación de este, e l Parque Aborigen, donde sin riego sólo medran plantas a utóctonas ; el contraste
entre uno y otro no puede ser mós efocuente respecto de uno misma tierra, en parte sometido al riego
artificial y en parte beneficiada con las esca sas lluvia s de la regían.
CAPITULO 111

Clima y Régimen Pluvial


La llanura mendocina se d istingue de las zonas litorales,


pampeanas, patagónicas y otras, por su clima; en efecto : el sol
que la baña tiene tal poder lumínico que en ninguna parte del
país se observa algo similar; el aire indolente q ue la inunda hace
que transcurran los d ías, especialmente en verano, sin que se
agite una hoja de árbol ; fa presión barométrico con frecuencia
no está a tono con la altura del lugar ni la temperatura reinante,
manteniéndose por días debajo de fo normal y volviendo o su
quicio sin producirse ningún fenómeno notable, cosa que no ocu-
rre en fas demás portes.
Es curioso observar a este respecto, cuando se producen esas
bojas presiones, debidas al zenda, en verano, que de inmediato
concurren vientos frescos del Sud u Oeste, pero en forma tan
suave que denotan ser el alisio desviado del anticiclón Pacífico,
que nos llega tenue y seco por haber condensado su vapor al cru-
zar lo cordillera y seguirla desde Neuquén al Norte; si esto ocurre
en invierno, Mendozo es zona ciclónica de atracción preferente
de los vientos australes, que nos llegan saturados : entonces es
seguro que nievo, o por lo menos tenemos fría llovi zna.
Durante el verano, lo rarefacción del a ire es frecuente ; lo
evaporación intensa permite lo fórmación de cúmulos que hacen
pensar en uno lluvia inmediata, pero si lo zona de atracción de
los vientos frescos {ciclónico), en que esto ocurre, es invadido por
la brisa fresco del Oeste, que nos viene de lo alto cordillera, los
cúmulos son barridos hacia el Este y no llueve; en cambio, cuan-
do el viento fresco nos viene del Este (es dicho corriente: " Vi en-

- 51 -
GALIL E O VITALI

to del Este, agua como peste"), entonces los cúmulos son empu-
jados hacia la pre-cordillera, donde al condensarse se traducen
en esos chaparrones que se precipitan en los cerros y sus fa lderías
y de modo especial en la desembocadura de los ríos.
Son dignos de presenciarse toles chaparrones, que como
diluvios tienen lo virtud de precipitar hasta 80 mm. en menos de
uno hora de tiempo. ¿Sus efectos?. . Nada bueno para nos-
otros; los terrenos del Oeste, de tan fuerte pendiente como des-
provistos de vegetación, hacen que las aguas precipitadas se
escurran vertiginosamente por las vertientes, sin penetrarlas lo
más mínimo, y nos llegan en forma de avalancha que todo lo
arrasan.
Las escasos precipitaciones pluviales que se verifican en la
Provincia, son insuficientes para satisfacer los necesidades agrí-
colas, coso que demuestran las "isohietos" que constituyen las
normales del régimen pluviométrico de lo República Argentina,
que figuran en el mapa confeccionado por la Dirección de Me-
teorología de la Noción paro el período 1913-1927, y que dan
para Mendoza un promedio anual de 194 mm.
Claro está que esos valores no son absolutos, y hay dentro
de los límites de la Provincia zonas de excepción, como al Sud-
Este, donde llueve en promedio 390 mm . anuales, especialmente
al Este de una línea que, partiendo de la Estación Maquinista
Levet, del F. C. P., pasa por la Estación Monte Camón y llega a
la confluencia de los ríos Grande y Barrancos; de este punto
vuelve al Norte remontando el curso del Río Grande hasta el vol-
cán Petorca, porción en que más llueve.
Otro pequeño sector de fuertes precipitaciones estivales lo
constituye el valle superior del Tupungato; allí suelen verificarse
precipitaciones que totalizan más de 350 mm. anuales.
Contrastando con esos zonas, tenemos a Lavalle, al Norte
del poro lelo 32Q 40'; allí ocurre algo notable : siguiendo el reco-
rrido de dicho paralelo se comprueba que en la laguna Silverio,
o la altura del Desaguadero, llueve en media 180 mm., anuales,
en lo Villa de Lavolle 11 O mm ., en Jocolí, que sólo dista 12 kiló-
metros al Oeste, no llueve más que 90 mm. y en Salagasta por
excepción caen unos milímetros al año.
De todos modos, repetimos, las lluvias mendocinas son insu-
f icientes para fertilizar las t ierras en que caen, cosa que se com-

,. 52 ..
H10ROLOCÍA MENDOCINA

pruebo por el contraste que ofrece uno misma zona, en parte


sometido al riego artificial y en porte sin que el alcancen sus
beneficios: en la primera, todo es verdor y lozanía, ofreciendo ese
aspecto hasta los plantos aborígenes; en lo otra, lo escoso vege-
tación autóctono que por excepción medro, es ton anémico,
descolorido y achaparrada que grito su indigencia.
Si a las escosas precipi taciones pluviales añadimos lo que
revelan los isotermos de verano e invierno, que morcan ton altos
y bajos temperaturas, debemos convenir necesariamente en que
sin riego artificial nodo es posible en Mendoza ; en verano, por
la intenso evaporación y en invierno, porque los helados vientos
secos todo lo queman.
Al elevado pliegue andino de esto latitud debemos la po-
breza de lluvias que soportamos, pero en cambio, de él reci-
bimos, como recibe el hijo del precavido podre, el auxilio seguro
y oportuno, del hielo que sobe guardar, para dárnoslo en forma
de agua, por medio de nuestros ríos, cuando más falto hoce .

• 53 •
Fig . N I? 20 - Visto del arroyo del Salto, cuyos aguas, juntamente con lo• del Río Blanco, astán desti -
nadas a :.urtir a lo población del cong.lomerodJ mendocino.
CAPITULO IV

Agua

El cuerpo aguo, químicamente llamado protóxi do de hidró-
geno poro d iferenciar el agua común del aguo oxigenada, (que
siendo aguo al fin, destruye lo vida por lo gran actividad del
oxígeno, en vez de favorecerla ), es tan abundante en lo natura-
leza como indispensable o todo manifestación biológica.
La naturaleza es un laboratorio productor de aguo, las
plantas y el mismo cuerpo del hombre la producen; casi tres
cuartos partes de nuestro planeta están sumergidos, puesto que
de los 5. l 00. 000 Miriámetros cuadrados que constituyen su
superficie, 3 . 700. 000 Miriámetros cuadrados los cubren las
aguas de los diversos receptáculos, lagos y mares, y sólo
1 . 400 . 000 ocupan las islas y continentes.
Si consideramos que la profundidad de los mares varía
entre 300 y 10.000 metros, y que alguna fuerza interna empa -
rejara las depresiones y prominencias de la litósfera, tendríamos
que la periferia del globo se recubriría con una lámina de aguo
de un kilómetro por parejo.
No obstante lo expuesto, su distribución es imperfecta se-
gún los deseos del hombre, porque mientras enormes extensiones
se ven por ella cubiertas, otros la carecen en ab~oluto : los
desiertos.
En su evolución en la naturaleza, el agua sufre constantes
transformaciones, pero no se pierde nunca; el an imal y la planta
que la utilizan, la devuelven o la naturaleza en d istintas formas
y hasta lo producen al combinar e l h idrógeno con el oxígeno en
su incesante proceso de metabolismo.
Al evaporarse, las condiciones meteóricas que rigen en de-

- 55 -
CALILEO V1TALt

terminadas zonas en que imperan los anticiclones permanentes,


hacen q ue sea conducida a las tres regiones que comprenden
ambos polos y porción intertropical, donde se producen las ma-
yores condensaciones y por tanto también las mayores precipita-
ciones. Con todo, los alisios directos y los desviados que trans-
portan el vapor de aguo de los mares a los continentes, lo dis-
tribuyen con bastante uniformidad en el espacio comprendido de
uno o otro círculo polar, sólo que las altos montañas y elevadas
mesetas impiden que la distribución sea perfecta. De ah í que
haya lugares como Huaún, en Neuquén, donde llueve casi cons-
tantemente, promediando 4 .800 mm. anuales, y puntos donde
por excepción caen unas gotas; partes como en Misiones, que
es donde se producen las mayores precipitaciones en el litoral
argentino, y puntos como la alta meseta patagónica de precipi -
taciones escasos.
El agua meteórica es potable; por tal cabe entenderse el
aguo que sirve para el al imento del hombre, y para que así sea,
no debe contener bacterias patógenas, debe ser incolora, inodora,
insípida y no llegar su dureza a cortar el jabón, esto es, que
este producto origine espumo en ella; debe producir una buena
cocción de las hortal izas y no contener en exceso sales ni mate-
rias orgánicas.
Esos condiciones también reúnen las aguas de la mayoría
de las fuentes, manantiales, ríos y del subsuelo, que se reputan
potables, con todo, el agua es un vehículo susceptible de perder
su potabilidad ; se mineraliza fácilmente y hasta se vuelve agre-
siva cuando se satura de ciertos minerales en el trayecto que
recorre por la tierra, pero tan pronto como se evapora se despoja
de cuanto impureza conten ía y a s u retorno vuelve o ser potable.
De jando esta divagación, volviendo a lo cuest ión de que nos
hemos apartado y circunsc ribiéndonos o Mendoza, debe saberse
que, debido a su configuración topográfica, con su elevado pliegue
a Occidente, que impide recibir los beneficios de los alisios del
anticiclón Pacífico, como por la misma causa y lo gran distancia
que la separa del litoral, no le llegan los del At lántica, es por
ello que las escasa s precipitaciones que se producen en su vasta
extensión son insuficientes.
Las lluvias que se verifican en Mendoza no bastan o los
necesidades agrícolas y por tanto a la s de su población, pero así

- 56 •

..
Fig. 1-l l' 2 1 - Visto del río Blonco, de Potrerillos, cuyo s excele ntes oguos, unidos o los de l orroyo d e l
Solto, están destinodos o proveer o lo población de Mendozo. El caudal de ambos cursos, s iendo conve-
nient e mente olmocenodo, permitiría disponer de unos 900 litros por segundo e n todo época de l año.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

como la cordil lera impide la libre circu lación de los alisios con-
ductores del vapor de agua, atrae los saturados vientos australes
que la recorren hacia el Norte, y hace que se condense el poco
vapor que lo alcance, y como ahí toda precipitación se traduce en
nieve o hielo debido o lo bojo temperatura que en las altas cimas
impera, ocurre que lo que no recibimos en formo de lluvia nos
lo proporcionan los ventisqueros por medio de nuestros ríos.

Hielo y Deshielo
El agua que la energía solar eleva a lo atmósfera en forma
de vapor, de los mores, lagos y demás manifestaciones hídricas
del globo, asciende hasta que da con, o es alcanzada por una
corriente frío que la condense: si el fenómeno se produce a más
de 0°, la precipitación será de lluvia, pero si ello se opera o
menos de 09 la precipitación será de nieve o granizo.
Lo corriente en nuestra alta cordillera , es que cualquier
precipitación se traduzca en nieve o "escarchilla", aun en las
quebradas bajas de nieves del año, pero lo que cae por encima
de la 1ínea que determina la frontera de la vida, sobre la cual
lo temperatura jamás se eleva de 09, no se funde nunca mientras
permanezca a esa al tura. Dicho 1ínea se insinúo en el Aconcaguo
a los 4.500 metros sobre el nivel del mar y desciende a los 2.950
metros en los proximidades del Neuquén; por encima de ella,
repito, el hielo no se licúo nunca y lo único manifestación bioló-
gica que por excepción se observo o esa altura, es la de algunos
raros líquenes .
El hielo que ahí yace, al no fundirse, aumento año tras año
en espesor, pero esto sólo ocurre en los cráteres de los extintos
volcanes o a lguno hondonada cerrada, hasta que rebalso el conti-
ne nte y sigue los vertientes, como todos los glaciares and inos.
El hielo más alto gravito sobre el de más abajo, produciéndose
uno lento corriente que observo las mismos modalidades y carac-
terísticos de un torrente, con la sola diferencia de que su despla-
zamiento es a razón de centímetros al día en vez de metros por
segundo.
Cuando por efectos del descenso, el hielo bajo de lo línea
límite, la mayor temperatura lo funde y principia eso intensa
labor que al observador extasía.

- 57 -
éALILEO VrTALi

Génesis de los Ríos


. Las gotas del líquido resultante del deshielo se reunen para
formar alegres hilitos que pronto se insumen por entre las p iedras
de los vertientes, a los que jugueteando socavan; se juntas var ios
y reaparecen tontas veces como se ocultan, cado vez más gran-
des, hasta que llegan a constituir esos torrentes de aguas salvajes,
que en su continuo correr, todo lo demuelen y arrasan. Varios de
dichos pequeños torrentes forman los arroyos y ríos secundarios
que vierten a la cuenca imbrífera; o ésta, que es donde afluyen
los tributarios que componen el río principal, llega el material
producto de las erosiones, que las aguas en su perenne correr,
remueven y transportan al través del tramo compensado, dond.e
no socavan ni embancan; lo que llega a este tramo sigue de largo
hasta que la corriente llego a su cono de deyección. Aquí el
agua se despojo, deja todo el material que trae ; al princip io lo
más grande y pesado y sigue depositando lo más liviano hasta su
final, pero a partir de un punto del curso, el agua se domestica y
sigue moderadamente por cierto espacio que recorre.
Yo e n el lla no, el agua se m ueve cada vez más perezosa-
mente, hasta que la falta de pendiente lo obliga o describir curvos
y contracurvos o codo obstáculo que se le ofrece, poro ir luego a
para r al mor o al lago si es que antes no se extingue el caudal.

Divagación
En los muchos años de frecuente contacto con nuestros ríos,
o veces, en los devaneos o que la inmensidad de lo naturaleza
obl igo, cuando en lo soledad, el hombre trata en vano de obtener
del arcano una respuesta, he llegado al borde del delirio, creyendo
que un río es un ser al que hay que comprender. Así, en el
profundo sil encio de la noche del Ande, a lo vera de un rumoroso
río, creí oí r sus protestas, sus cuitas, cánticos y lamentos, y en
la diáfana mañana andino, ver en toda su magnificencia a sus
proezas, y buscando algo a qué compararlo, 1legué a establecer
un para lelo, entre la criatura humano y él.
Tal es lo analogía entre los etapas de uno vida con las
del curso de un río que, o veces, en mi abstracción, al observar
la a legría a locado del torrente, pretendí compararlo a un desopren-

- 58 -
Fig. N I> 2 2 - Visto porcio r d e l e ntubomiento practica do por O. S. de lo !-loción , q u e excep.t.,ondo e l
tramo me dio d e 16 ki ló m e tros d e longitud, tre cho que ocupan los cerros que forma n e J c omple io C a·
c: he uto - Ce rro Boyo, fué e xte ndido desd e P otreriUos has t a los c á maras del Al to Godoy, en Mendo xa.
Cuando foltobo unir lo hecho e n ombos e •tre mos d e ese coon plejo orográ f ico, porción en q ue debía
h o rada rse un túnel, o ser s alvado me diante un c onat de f aldeo, se opt ó por abando na r lo hecho y
estudiar o tro alte rnativo m ós s imple, perdiénd ose varios m illones d e pesos en los t ra ba jos proc.tic odo,¡.
HIDROL O G Í A MENDO CIN A

sivo nino, que en su ofán de dar expansión a los dictados de l


instinto, todo lo lleva por delante, se precipita y golpea contra
obstáculos insuperables.
Así es el torrente : destruye lo que puede y lo lleva cons igo
hasta la cuenca de recolección, donde sus sim ilares afluyen, que
será su pubertad. Ahí se comporta como cualquier púber, sigue
creciendo y ningún obstáculo lo arredra; va avanzando con todas
sus virtudes y defectos naturales, hasta que pasa fugaz por su
tramo compensado, que es su adolescencia; en ese trecho no e xca -
va, n i deposito lo que trae, tal como el adolescente que nado
aprende ni olvido hoste que llega o ser hombre . A eso altura,
los cánones le imponen despojarse de todo cuanto le es pro pio y
natural (su cono de deyección) , paro seguir la hue llo impuest a
por los convencionalismos, el cauce modelado por los a ccidentes
del terreno; se amolda a todo, va dando sus frutos, traducidos en
riegor fuerza y todo lo que se le reclamo , tal como lo hace el
hombre en su edad madura , obedeciendo ambos a exigencias a je-
nas a su voluntad.
Más adelante, s i no lo absorbe el terreno por donde discurre,
se aproxima como el hombre o su ocaso, se vuelve tardo, va ci la nt e
e impotente, zigza guea, vuelve muchas vece s sobre sus pasos, co-
mo quien se res ist e a sucumbir, describe meandros donde despa-
ciosamente va dejando las más finas partículas que traía e n
suspensión, hasta que ya no sirve para nada y va a perderse en
el mar, lago o s implemente en las tierras que satura, desde donde,
muerto ya, se trans forma en vapor que se convierte en nubes; y
hasta en ese perenne ir y devenir se parece al s er en su esencia.

Estudio de los Cursos de Agua


Al agua la estudian el químico, el biólogo, el f ísico y el hidrá u -
lico ( l) y cada uno de e llos establece leyes y normas, que ha n de

( 11 HI DRAULICA - Est o complejo cienc ia que estud ia e l movimiento de los líq uidos Y
como coso particu lar t ambién su equ ilibri o, con sti t uye de por sí solo una de las
prtncipoles ramos de lo 1ngen1er ia; es lo m ecánico a p licada del aguo Y coma tal
recurre 0 la c inemática, est á tico y d inám i co paro la solución de sus problemas.
En su est udi o se la distingue en das a spectos: h idrad1nómi ca pura e h idráulico
propiamente d icho; la h1d rod1nómico racional que es porte de la mecánico teórico ,
contempla los fenómenos desde el punta de visto puramente teóricos, considerando
a los líquidos como flu ídos perfect os, y por ende a l est udi ar el movimiento del
aguo l o hoce con abstracción del r o zamien t o o que est e cuerpo se ve sometido o

- 59 -
GALIL E O V 1TALl

servir al último para gobernarla y aprovecharlo; pero poro gobe r-


narla no ba sta con aplicar los rígidos leyes de lo mecánica que lo
rigen, no ba sto al hidráulico resolver los problemas de cinemá-
tico, est ático y d inám ico apropiados o codo coso; es meneste r
que el hidráulico, como todo gobernante inteligente, sepa que
para gobe rnar sólo hoy dos fórmulas que por su eficacia lo con-
siguen: Una es por la persuación impuesto por el buen sentido,
y la o tra por la fuerza despótico; para usar lo primero, el gober-
nante debe conocer a su pueblo y conducirlo de acuerdo o su
temperamento, sacando provecho de sus virtudes y haciéndole
olvidar sus defectos; para la segunda basta con tener coraje y
avasallarlo todo; el primer método en hidráulico es el menos cos-
toso y libre de sorpresas, el segundo exige grandes inversiones y
n unca se está a cubierto de la traición del aguo.
Eso le ocurre al hidráulico. Si el hidráulico conoce o fondo
la corriente que trata de domeñar y soca provecho de todos los
ven tajas naturales que el curso le ofrece, construirá obras esta-
b les y ef icaces con poco costo, pero si hace lo contrario y só lo

lo largo de los paredes por dQnde se e scu rre¡ con obs trocci6n de su cohe$i6n mole-
cular y con a bst racción, en fin, de las demás fuerzas internas que se desa rrollan
en su movimiento e inciden e n los filetes. Lo h idráulico por e l contrario, siendo
eminentemente técnica, descuida fr ecuentemen t e cie rtos e lementos de análisis que
darían lugar a cálculos complicad lsimos que, a la pos tre, a nado pr6ctico conducen
toda vez que descu idándolos se a lcanzan res ultados .satisfactorios a los fines de
la ingeniería , pero cuido e n cambio el aspecto prá ctico, recurriendo o lo emplrico
con t a l de resolver los p roblemas otinge ntes al agua con sus propiedades reales,
que lo h idrodiná mico desecho.
En los últimos a ños, g racias al gran analista francés, el geómetra Bousslnesq,
primero, y luego e l sabio italiano, Profesor Mosoni y sus discípulos, la hidráulico
moderno t iende o colocarse e n un t erreno más riguroso por medio de nuevas teoría s
generales, q ue yo ha n permitido a lca nzar resultados teóricos que concuerdan con
la práctico o d miroblemente, coso que nos permite creer que los nuevos conceptos
son el mejor asidero poro e l e studio s uperior de lo hidráulica e n base a f unda-
mentos de mate má t ica y· físico s upe rior.
Si se hace a lo hidráulica compatible con los enunciados de Galileo, esto es,
a rmonizando lo que hoy es emp írico, con lo racional, podría p rescindirse a c orto
plazo de tantos coeficientes, que no tienen otro virtud que lo de la re la t ividad.
Con todo, tontos son los factores que concurren ol p lantear un problema de
hidráulico agrícola, que su solución requiere del ingeniero un especia l esplritu de
observoci6n, porque uno fórmu la adecua da al problema de un río es ine f icaz cua ndo
e l mismo problema se presenta en otro; por e llo es que conviene hace r resa ltar
los particularidades que rigen en nuestros ríos, o fin de que no hayan discrepancias
entre los profesionales cuando de la solución de un proble ma se troto.
No e ntraremos en e l terreno de la in gen íerio porque e llo no cabe e n un t rabajo
como el presente, pero eso sí, adver timos o los profesionales, q ue no deben dejarse
llevar del optimismo cuando utilizan los coef icientes de los a utores clásicos, en
Mendozo; y sino, que se t omen la molestia de aforar e l caudal de un curso por
los diversos sistemas corrientes y luego ha gan lo confrontoci6n ent re los resultados
de unos y otros y veréin ICIS diferenci0$.

- 60 •
Fig . N9 23 - Corte hecho
en lo nieve, en la Cumbre
del Cristo Redentor, lugar
don d e suele acumu larse en
t a nta cantidad que en el
in vierno de 1919 alcanzo
u n o a ltu ra de l S metros,
pero llegado la primavera
se licúa y vierte al "º
Cuevas, uno de los con·
fluentes que forman el rro
Mendoza.

Fig. N9 24 - Visto d e l impe tuo so río Me ndo :z;a, e n p lena co rd illera .


HIDROLOGÍA MENDOCINA

cuída de los preceptos escolásticos, alcanzará el fin propuesto, es


verdad, pero a costa de grandes inversíones y nunca estará libre
del fracaso, porque, cuando se tiene el agua por adversario, hay
que ponerse a cubierto de todos los peligros, aún de aquellos que
parezcan más improbables, y asimismo nunca fafta la sorpresa.
El agua me ha enseñado muchas cosas; sobre todo, que no
bastan los conocímientos teóricos poro dominarla, que lo que
necesita el hidráulico antes que nada, es conocer a fondo el ré-
gimen y modalidad del curso, porque lo que conviene a uno es
ineficaz al otro.
Nuestros ríos nado de común tienen con los de otras portes;
son netamente andinos y como tales hay que tratarlos, porque
se resisten a lo exótico y sólo ceden o la fuerza cuando se la
imponen, y para eso el ingeniero está de más .

Particularidades
Entre las particularidades por las que nuestros ríos se dis -
tinguen de los de otros partes, se cuentan en primer término la
gran ca ntidad de material sólido que las aguas arrastran, el léga-
mo con que en verano recubren las tierras que ellos irriga n y la
infiltracíón subálvea en sus tramos inferiores. Lo primero ha sido
causa de muchos fracasos, aún poro ingenieros de fama univer-
sal que actuaron entre nosotros, que no entraré a detallar, y lo
segundo, que pareciera un don de nuestros cursos tiene empero
un inconveniente poro ciertas zonas.
Los que hemos seguido paso o paso la evolución de nuestra
irrigac ión en los últimos lustros, sabemos de los efectos de ese
contínuo roce que, como una lima en constante acción, todo lo
desgasta. El agua, con lo arena y ripio de aristas un tanto vivas,
en su perenne correr gasta el acero y piedras más duras; sólo
respeta a lo modero, sobre todo al lapacho (estoy seguro que esto
muy pocos lo saben), cuyas vetos sigan el sentido de la corriente.
En cuanto o los embanques de ripio y sedimentaciones arci-
llosos, tienen su pro y contra; los primeros se prestan muy bien
poro mejorar las tierras asfixiantes, o los que vuelven porosas,
permitiendo la libre circulación del oxígeno en el estrato del la-
boreo, sin cuya condición no es posible la evolución biológica de
los plantos; pero son perjudiciales para los terrenos pedregosos,

- 61 -
GALILEO YtTALI

que a crec ien tan con superposiciones dañinas y favorece n la eva -


poración exagerado de las tierras en que se posan .
El lé gamo es una bendición poro los terrenos pedregosos de
los conos, que mejoran al poco t iempo de regarse con "los tur-
bios", como ocurre actualmente en la colonia Jara , y antes en
los viñedos de Arizu, casi todo Maipú y demás lugares del Nor-
Oes te, pero perjudican a los terrenos arcillosos de poca pendiente
y napa freática alta; la fina areno que las aguas tan pronto de-
pos itan como remueven de las curvas "vagabundos" del curso bo-
jo y llevan o los canales de riego, motivan el acrecentamiento
de los tierras que irrigan, requiriendo frecuentes desembanques
de los cauces, cuyos bordes van en continuo aumento, hasta in-
vod ir los callejones y demás terrenos adyacentes a los canales y
a cequias regadoras.
Este defecto puede evitarse med iante cámaras de decanta -
ción y desorenadores apropiados en todos los canales que se deri-
van de los tramos inferiores de nuestros ríos, sin excepción.
En lo que respecta a los aguas subálveas que abundan en
los cursos inferiores, conviene se los capte y utilice, porque al
ca ldearse lo areno bajo lo cual se escurren, ascienden por capi-
laridad y se evaporan mucho más que si se tratara de aguas e x-
puestas directamente o lo acción del sol, y como son duras, y un
tanto salobres, ocurre que al evaporarse dejan soles en grandes
proporc iones, que luego son lavadas por los desarenos y van a da -
ña r los t ierras que con ellas se riegan .
Dicho inconven iente no se produciría de ser ellas captadas,
ya sea por medio de galerías apropiadas o por tablestacadas
metá licas que los hagan aflorar, porque entonces correrían por
la superficie con el tenor de dure za natural, no ya con e l grado
de salin idad concentrada a causa de la evaporación a que nos
hemos re ferido .

Período del Deshielo


Lo naturaleza opera de a cuerdo o períodos fijos : uno de
actividad germinativo y de madurez del fruto, en que impe rio-
samente reclamo el a gua que le es necesaria para la nutrición
del vegetal , y ot ro de reposo y letargo en que poco o nada pide;
asi mismo, e l la boratorio atmosfér ico tambié n tiene sus pe ríodos;

- 62 -

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HIDROLO GÍA MENDOCINA

en el p ri mero, preparo el ambiente de lo cordillera, recibe y


acopio lo nieve, y en el segundo lo licúo y nos. lo entrego en
formo de aguo por medio de nuestros ríos.
Poro lo ogritulturo, el pr imer fenómeno se opero entre
nosotros durante los meses de Agosto o Febrero, comprendidos,
mientras que el deshielo se produce durante los meses de No-
viembre o Marzo. Este retraso de tres meses en que incu rre el
deshielo poro verificarse, con respecto o los necesidades del
período activo de lo vegetación, y que tan perjudicialmente incide
sobre ella, es el defecto que debe corregirse, del único modo posi-
ble al hombre: utili zando el embalse para almacenar los exce-
dentes cuando los hay.

Causas del Retraso


¿Por qué se produce ese fenómeno que atrasa el deshielo
respecto a las necesidades de lo agricultura?
La respuesto nos la don los isotermas que figuran en el
cuadro correspondiente o Primavera; confrontando las cercanas
y parale las líneas isotérmicas que siguen de Sud a Norte a lo
largo de la cordillera, con las que comprende la llanura o riental
en que se practican los cultivos, vemos que mientras en el llano
el período estival se anticipo, en la cordillera sigue reinando lo
temperatura invernal.
Las zonas de cultivo, si tuados al Este de lo cordillera, por
lo general o menos de 900 metros sobre el nivel del mor, se bene-
fician en primavera con los alisios secos pero templados que les
llegan del Norte y No r-Este, por lo cual a mediados de Noviembre
lo temperatura reinante en ellas es casi igual o la de verano, y
por lo tonto lo germinación está muy adelantado; contraria -
mente, los zonas de nieve de la cordi llera, s ituadas comúnmente
o más de 3.000 metros sobrn el mor y bo¡o la influencia de loe;
glácidos vientos australes, recién en Noviembre principian o sentir
los efectos de una temperatura propicia o lo licuación del hielo,
y por ende en eso época del año empieza el deshielo c uyo produc-
to ha de aumentar el caudal de los ríos . En los años anormales
en que predominan en lo cordillera vientos del Norte, el deshielo
se inicia temprano, o veces o principios de Octubre, pero ello
ocurre muy de tarde en tarde; lo corriente, el ascenso de tempe-

- 63 -
G A LILEO V1 T ALl

roturo en los Andes, en el e spacio comprend ido entre los para-


lelos 32° y 35<?, se verif ica recién a partir de m ediados de No-
viembre y e n a lgunos años, como ocurrió en 19 1O, 19 16 y 1923,
ello empezó o producirse o fines de Diciembre, hecho q ue perju-
dicó o los c ul tivos, que no dispusieron del aguo a su debido
tiempo.

- 64 -
Fig. N9 25 - De e ntre el detritus brota lo c ris talino e impetuosa agua qu e do orige n al arroyo de
Las Cortaderas, afluente del Rto Mcndo:.o.
CAPITULO V

Potencial Hidráulico

Estamos muy lejos de conocer el potencial hidráulico men-


docino; hasta el presente se desconoce todo lo que escape a los
ocho ríos principales, y de éstos sólo lo que atañe a los ríos
Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel puede tenerse como rela-
tivamente exacto.
En lo referente a los múltiples arroyos públicos, apenas si se
tiene una vaga noción de su valor intrínseco, y hasta el presente
no se han siquiera inventariado los arroyos del dominio privado,
ni valorado las aguas captables del subsue lo, y menos aún la
energía hidráulica que nuestros cursos pueden suministrarnos.
Lo único que sabemos, es que nuestros ocho ríos principales,
y los arroyos públicos en explotación nos suministran quinientos
setenta y cuatro metros cúbicos por segundo (mts:' 574 p. s.)
esto es, un equivalente a dieciocho mil ciento un hectómetros,
(mts.J 18. 101 . 664. 000 al año) cúbicos al año, tal como se in-
dico en el cuadro de caudales que o continuación se inserta.
Fuero de estos datos no se tienen otros.

El Agua Disponible y la que se Utiliza


Si bien el cuadro de caudales promedios, nos demuestro que
el volumen de agua disponible en los ríos y arroyos públicos de
lo Provincia totalizo (57 4) quinientos setenta y cuatro metros

- 6S -
G AL I LEO VIT A L!

cúbicos por :5egundo, de el los sólo 245 mts.3 (doscientos cuaren-


ta y cinco metros cúbicos ), son utilizables por el momento, por
medio de algunos arroyos y de los ríos Mendozo, Los Tunos, Tu-
nuyón, Diamante, Atuel y Mololhué.
En estos doscientos cuarenta y cinco metros cúbicos no
está n comprendidos los cuantiosos aguas que conducen los ríos
Grande y Barrancas que no se utilizan, ni tampoco las de fuen-
tes, de perforaciones, de manantiales ni de arroyos privados que,
por las disposiciones de l Art. 2637 del Código Civil, escapan al
dominio público; por tanto consideraremos sola mente el caudal
de mts.3 245 por segundo, a los fines de la demostración que
que remos hacer.

Agua Requerida para el Riego


Si en la práctica rigiera el a bsurdo criterio sustentado por
el Art. 122 de la Ley de Aguas vigente, que concede un litro y
medio por segundo y hectárea o toda tierra con concesión de ca -
rácter definitivo, no podrían cultivarse más de 163. 333 hectá-
rea s de tierra en Mendoza, y si se aceptara lo que eventualmente
d ispone el Art. 162, complementario de l anter ior, que dice que
cuando el caudal de los ríos no alcanza poro ser distribuido o
razón de un litro por segundo y hectóreo, el aguo debe ser repar-
t ida por tandeo, deberíamos convenir en que nunca podría culti-
va rse una extensión superior a 245 mil hectóreos. Pero como
esos di sposiciones no se ciñen o lo realidad de las posibilidades
ni necesidades, vemos que felizmente no son observadas en nin-
gún momento.
Poro probar lo absurdo del criterio de la Ley en cuanto al
agua requerida por cada hectóreo de tierra, tenemos que las
aguas de l río Mendozo permiten e l cultivo de 11O . 776 hectóreos
actua lme nte, contando los tierras cultivadas por concesión defi-
ni t ivo, eventua l y de desagües, t odos provenientes de ese río, y
como t odavía no se dispone de embolses, resulta que, por lo
menos durante ocho meses del año, debe eso superficie atenderse
con un coefic ie nte muy por debajo de un tercio de litro, y que
asimismo es sufici ent e, poro mantener en pe rfec tos condiciones o
los cultivos que con e llos se nutren.

- 66 -
Aspecto morfológico de los picos que coronon lo gomo del glocior Horcones Superior.
Foto Pérez
HIDROLOGÍA MENDO CINA

MODULOS DE LOS RIOS MENDOCINOS

Hectómetros
Mts.3
Segundo Cúbicos OBSERVAC IONES
ol año

Río Mendozo ... 60 1892 De aforos exactos


Tunuyán ... 76 2396 Aforos de Máximo
" Los Tunos 11
11 346 Aproximados
11 Diamante .. 35 1104 " relativamente
" exactos
Atuel 37 1167 relativamente
" 11

exactos
Malalhué 6 189 Aforos "grosso" modo
" Grande ....
11 264 8325
11Barrancas .. 65 2049
11
"
11 11
Diversos Arroyos 20 630
" 11 11

Totales . . . mts.3 574 18098 Ht.3

Los valores aqu í consignados indican el promedio de los


caudales en segundo de tiempo y año respectivamente, de que
disponen los cursos especificados.

Consideraciones Respecto al
Agua Precisa para el Riego
Los promedios consignados en e l presente cuadro, obtenidos
por el autor por diferentes medios, corresponden al período com-
prendido en tre los años 1909 y 1937 y sólo indican el volumen
de aguo que pasó por un punto dado en que se aforó el caudal
del río o arroyo considerado, durante el año, promediando luego
los veint iocho años observados.
En lo práctico, nado sign ifican estos cifras para los fines
agrícolas, por lo menos mientras no se dispongo de pantanos
convenientes para el almacenamiento del agua excedente, resul-
tando por tonto ocioso el hablar de agua d isponible si ello no
se dispone en el momento preciso. De nado vale que dispon-
gamos en ciertos momentos de volúmenes excesivos, si ellos se
pierden sin provecho de nadie mientras que, por otro porte, en

- 61 .
GALILEO Y1TALI

los períodos críticos de "mínima " ( l ) el aguo de que se dispone


no alcanza o satisfacer los exigencias del momento .
Los volúmenes promedios, en los condiciones actuales. pue-
den ser un elemento d e juicio, ú ti l po ro el proyecto y cálculo
de los embolses, pé rd idas, e tc ., pero nunca poro basarse en ellos
con miras tendientes o crear nuevas áreas de cultivo.
De nada nos sirve, repito, que en un momento dado tenga-
mos, como ocurre en el río Mendozo, más de 500. 000 litros por
segundo, en é poca de a b undanc ia , si en la escasez se reduce a
veces a sólo 17 . 000 litros en igua l tiempo.
Aun e n el supuesto caso de que tuviéramos embalses donde
almacena r el agua excedente del ve ra no, y si no se tuvieran en
cuenta los pé rdidas originados por evaporación e infiltrac ión, los
60. 000 1itros por seg undo que nos da el promedio del río Men -
doza, no alcanzarían de acuerdo a la Ley paro satisfacer o los
tie rras cult ivados, con más de medio litro por segundo y hectó-
reo. El litro y medio por segundo que la Ley concede o codo
( 31 . 536. 000 X 1,5 )
hectóreo. represento: ( ~~~~~~~~~ 4.73 ) uno
( 10.000 )

altura de aguo equivalente o una precipitación de lluvias igual


a m . 4 . 73 , q ue ninguna tierra, ni la más permeable de los conos
de deyección, puede absorber.
Si se exceptúa Huóun (2) del Neuquén, que es zona de
lluvias contínuas, y Misiones, que es donde más llueve en e l li-

e 1l Del1berodomentc omitimos empleor el t érmino " es tio1e", que s us h t uímos par " mí·
nimo". El término " estio1e", moprop1odo e 1ndeb1domente u sodo en los textos uni-
vers1 torios y documentos of1 cioles orgen t mos, poro significar e l coudol mínimo de
un curso fluv1o l, puede ser oprop1odo paro Europa o donde en invierno se producen
los máximos prec1pitociones pluviales, y por lo tont o lo máxi mo crecido de sus
ríos, que en verano, por fol l o de lluvia, von con el mínimo caudal o en seco.
Tonto nos hemos acostumbrado o lo prestado, que no reparamos en lo cont ro·
dicción absurdo en que incurrimos, " est io1e", equrvolente o "veraneo", proviene de
estío, est ación del oño que comienzo en e l solst1c10 de verano, entre nosotros e l 22
de Diciembre, y ocobo e l 2 1 de Marzo, periodo en que se producen los moyores
prec1pitoc1ones y e l deshielo en lo cordillera, y por lo tonto en que los ríos llevon
más coudol, exoct oment e lo cont rono de lo que ocurre en Europa en eso Estación.
•2 • HUAUN - Dice Fé lix Son Mor t ln en su s traducciones orouconos : significo lloverse,
gotero. Es un poro1e del Neuquén, hermoso, cubierto de espesos bosques y vegos
riquísimos en postos. Lo recorre un sendero que conduce o Chile y en donde los
fuerzas noc1onoles levontoron un fortín. Es uno de los lugores más lluviosos de
todo lo Américo del Sud. Los observaciones pluviomé t ricos de los últimos a ños
orro1on un promedio onuol de c uotro mol ochocientos mil ímetros. Aquello es
uno gotero perpetuo.

- 68 -
lmpone nh• mosa de hiela perp11tua que culmina en la cima del gloclor " Horcon11s Superior", situodo oproximodomente o 4.SOO mts. sobre e l nivel del mor, d ondo
el hielo no Je llcúo nunco.
Foto Scmper.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

toro! del país ( 1 . 700 mm. al año) y no obstante lo intenso eva-


poración de eso zona próximo al trópico, los tierras son incapaces
de absorber los l . 700 mm. de aguo, como lo demuestro el gran
desagüe que vierte o los ríos Alto Paronó y Uruguay, ¿podrían
las tierras de Mendoza, más frías y por lo tanto de menor eva -
poración, consumir los m. 4. 73 que anualmente les concede lo
Ley:>. . Ciertamente no. Mucho se ha teorizado respecto al
agua precisa a los terrenos de Mendoza. Es cierto que las nece-
sidades de un terreno varían con respecto o o tro, y lo mismo ocu-
rre entre un cultivo de frutales que se riego por surcos con
respecto o un alfalfar que se riego por anegamiento, pero en
media, puédese asegurar que el volumen equivalente o un tercio
de litro por segundo y hectóreo, satisface entre nosotros.
Un tercio de litro por segundo y hectórea equivale o la al-
tura de 1 . 580 mm . de lluvias anuales, altura superior o los que
totalizan anualment e los lluvias del litoral, que en promedio
alcanzan a 962 mm.
Si a los 1 . 580 mm. de altura de aguo de riego, que repre-
sento un tercio de litro, como hemos dicho, le agregamos el
producto de las escosas precipitaciones medios anuales de Men-
dozo, que alcanzan o 194 mm. , tendremos que nuestros cultivos
disponen de uno altura de agua utilizable, igual o 1 . 774 mm .
anuales, más que suficientes a los fines agrícolas.
Ahora bien: hemos demostrado que en promedio disponemos
de doscientos cuarenta y cinco metros cúbicos (mts. " 245) por
segundo, mediante lo sola utilización del caudal de los ríos que
suministran riego actualmente; si ese volumen de aguo es con-
venientemente regulado por medio de pantanos poro su almace-
namiento cuando hoy excesos, y distribuído cuando hoce falto,
tendremos que el aguo disponible, sin contar las precipitaciones
pluviales, debería alcanzar poro el riego de 735 . 000 hectáreas.
Del caudal disponible no hemos descontado los pérdidas
imputables o evaporaciones e infi ltración, que indudablemente
inciden en formo de uno mermo considerable, pero tampoco he -
mos t e nido en cuenta lo que nos viene de los precipitaciones plu-
viales, ni lo humedad producida por el ascenso que se opero por
cooiloridad dP. los aguas freáticos, provenientes del subsuelo, y
que en último coso, con lo impermeabilización de los canales, se

- 69 -
CALILEO V1TAL I

reducirán considerablemente los pérd idas causadas por filtración


e infiltración.
Para ponernos a cubierto de cualquier merma imputable a
los fenómenos seña lados, restaremos del caudal dispon ible el
20 % , si n tomar en cuento, en cambio, los fenómenos favora -
bles o que antes nos hemos referido; as imismo, tendremos siem-
pre un caudal de ciento noventa y cuatro metros cúbicos
(mts. ' 194) por segundo, que nos permitirá sostener 582 . 000
hectáreas de cultivo con un tercio de litro por segundo, esto es,
que coda una de ellas recibirá de los ríos un equivalente de
1 . 580 mm. de lluvia, cantidad que permanece constante en
nuestros cálculos, por haber disminuído, con lo reducción hecho
al caudal, el número de hectáreas beneficiados.
Por lo expuesto, debe desecharse el temor que algunos
infunden o los agricultores al agitar el fantasma de lo falto de
aguo en Mendozo, pues colocándonos en el terreno más desfa-
vorable como lo hemos hecho, siempre habría agua para el riego
de 582 . 000 hectóreas, con sólo aprovecharlo y distribuirlo racio-
nalmente; y como en lo actualidad se riegan solamente 280 . 000
hectóreos, d isponemos de un saldo sobrante para beneficiar dos-
cientos sesenta y dos m il hectáreas (262 . 00 Hts.) más cuando
las demandas del consumo impongan su necesidad.
En caso necesario podemos recurrir al río Grande paro au -
menta r el cauda l de los rfos Atuel y Diamante, con parte del
suyo; también podemos utilizar los aguas del subsuelo, q ue en
muchos lugares son fác ilmente coptables, como lo probamos en
el Capítulo Freotologío, cosas que nos permitirán ampliar nues-
tros cu ltivos a mas de un millón de hectáreas si e llo fuero
necesario.

-10 -
CAPITULO VI

Freatología

Yo hemos explicado suficientemente lo que el territorio


mendocino debe o su clima; los escasos prec ipitaciones pluviales
que se verifican en el año son insuficientes hasta paro suplir la
intenso evaporación producida por la gran actividad solar de
esta altura; también hemos considerado los posibilidades que
sus cursos fluviales le ofrecen; pero en este capítu lo, que podría-
mos decir constituye e l nexo entre los diferentes aspectos com-
prendidos en lo hidrología me ndocino, tendremos que extender-
nos algo más, aunque observando siempre la concisión que nos
hemos ímpuesto desde un principio.
Decimos que debemos extendernos oigo más, porque así lo
reclaman las interminables extensiones desérticos, que de algún
modo deben sentir los benef icios del progreso, sino para ser con-
vertidos en continua dos vergel es, por lo menos para que alber-
guen algunos oasis que den algún atractivo a tanta desolación .
o hacer que se obtenga cierto provecho de esos aguas perdidas.
Tonto al agriculto r, como al ganadero, a l minero o a quien
piense en establecer uno población o balneario, interesa saber
respecto de las características físico-químicas, salinidad y terma-
1idad de las aguas provenientes del subsue lo, y cuáles son las
zonas que las brindan.
Desde muchos años atrás hemos pensado en ello, y sentido
la inquietud de conocer o nuestra hidrografía subterránea, y así,
colaborando unos veces con el sabio Dr. Pablo A. Loes, en sus
investigaciones, verificando sobre el terreno los prolijos estudios

- 71 ~
GALILEO VrTA L t

del Dr. R. Stoppenbeck otros, o bien colaborando con el g eofísico


lng. Alberto De Vito, hemos llegado o conclusiones que nos per-
miten ofrecer o!gunos conocimientos que creemos de nuestro
deber divulgar.

Corrientes Subterráneas
En todo el subsuelo mendocino se encuentran napas de los
que se obtiene aguo en abundancia; gran porte de los aguas
resultantes del hielo que se licúa en lo cordillera, se infiltro en
los terrenos permeables, o través de los rocas de formación lenti-
cular, y por los fisuromientos de los rocas compactos, hasta al-
canzar grandes profundidades. Los aguas así infiltrados forman
corrientes subterráneos que en su mín imo parte reaparecen en
formo de fuentes en los vert ientes de los terrenos de fuerte pen-
diente y o veces en el llano, pero que en su mayor volumen siguen
lo vía subterráneo, aprisionados por dos o varios estratos im-
permeables que los obligan o seguir siempre al Este, hasta que
don con un dique natural, yo seo formado por uno de los diversos
cordones orográficos que se conocen, o por umbrales invisibles
que les impiden seguir su curso, obligándolos o tomar hacia el
Sud-Este.
Nadie ignoro que en todos los valles constituídos por la
geosinclinol que forman dos cadenas de cerros se encuentran
aguas artesianas; lo mismo ocurre en los llanuras que limitan al
Naciente con los cordones orográficos del Nevado y Lo Pintada,
cerrilladas de los Huoyquerías y Lunlunto, y más al Este, con el
pliegue puntano, que corre más o menos paralelo o lo cuenco
del Chaudileuvú ( Río Salado), conocido por sierros Contontol,
Lo Quijada, Alto Pencoso, etc.
Diversas son los corrientes subterráneos mendocinas; deba-
jo de codo uno de los estratos impermeables que se alcance o
horadar se do con uno napa dotado de más o menos presión
h idrostático que hoce que el aguo casi siempre ascienda o lo
superficie. En ciertos lugares, especialmente en los zonas de
influencia de los cursos superficiales, se da con aguo o poca
profundidad; a veces bosta con zonjeor el terreno poro captarlos
en gran cantidad, cosa que pruebo su procedencia subálveo. pero
lo resultante de todas los corrientes sigue hacia el Sud-Este, hasta

- 72 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

dar con la cuenco del Colorado, que parece ser uno follo absor-
bente por donde los aguas siguen hasta el Atlántico.

Aguas Freáticas
En todos los zonas de regadío de Mendozo se encuentran
aguas freáticos, como hemos dicho, o poco profundidad; en algu-
nos, como las de Corralitos, Buenonueva, Primavera, Fray Luis
Beltrán, Barcala, Isla Grande, Tunuyón, etc., basta con zanjear
el terreno para obtener considerables volúmenes que permiten el
riego de vastas extensiones.
En Barcala y Primavera se conocen corrientes subterráneas
que siguen por rumorosos canales invisibles, que trasmiten el
rumor propio de los corrientes y cascadas ordinarias, las cuales
siguen debajo de un estrato de tosca durísima, poco profundo, que
es menester fracturar con dinamito poro hacer que las aguas
manen o lo superficie, u horadar el estrato poro hacerlas ascen -
der; pero con frecuencia se producen "sumideros" causados por
fracturo espontáneo de lo tosco, de los que junto con el agua
salen a lo superficie peces de vida subterráneo, de color blanco,
sin ojos, que bien merecería se los estudiara poro establecer
alguno hipótesis respecto o tan raro vida .

Aguas de Manantiales
Los aguas de esto procedencia abundan en los contrafuertes
de lo pre -cordillera, en los valles de lo cordillera, en los llanos
del Alto Tunuyán, donde forman infinidad de orroyos; en el Valle
de Uco, en Tupungoto, Fray Luis Beltrán, Borcalo, Corralitos,
Buenanueva, El Borbollón, El Pontanillo, Las Higueras, Canota,
Challao, Puesto Limo, Los Trancas, Crucesita, etc.

Aguas Artesianas
Aguas cautivas, que es menester perforar el terreno poro
hacer que asciendan a la superficie las encontramos en todo el
dilatado Valle de Uco, en Tunuyán, gran parte de Guoymallén,
Moipú y Los Heros.
Los mil pozos artesianos diseminados por el Valle de Uco

. 73 -
G A LILEO VJTALf

del De partamento de Tunuyán; Capacho y Eugenio Bustos de


Sa n Ca rlos; San Roque, Barcala, Fray Luis Beltrán y Colon ia Bom-
ba!, e n Ma ipú; Buenanueva , Corralitos, Prima vera, El Sauce y
Colon ia Segovia , en Guaymallén; Algarrobal, Borbollón, El Res-
g uardo y Capdevila , en Las Heras, son pruebas suficientemente
e locuentes de lo riqueza h ídrica del subsuelo de esos lugares.
En el Distrito El Sa uce, de Guaymallén, entre la infinidad de
perforac iones practicadas, tres de ellas, próxi ma una de otra y
e fectuadas casi al mismo tiempo, con coños de 6 ", d ieron el
siguiente resultado : la de la Bodega Tomba, de 114 m. de pro-
fundidad, da 70.000 litros por hora; la del Sr. Francisco Moreno,
con 144 m . de profundidad, proporciona 6 0.000 litros por hora,
y la del Banco de Londres, rinde 40.000 litros por hora, que
provienen de 108 m . bajo el suelo.
Todas las aguas que se obtienen del subsuelo de esta y
otras zonas, están dotadas de una fuerte presión, que las hace
a scender a varios metros sobre la superficie, y son altamente
potables.
De las múltiples perforaciones practicadas en la Provincia,
la más importante ubica en Tunuyán, en uno propiedad que el
Sr. Francisco Calvo posee en las proxi midades de la Estación
del F. C. P., practicada por la Dirección de Hidrología y Perfo-
raciones de lo Noción, en el año 1913, cuyos características
merecen destacarse de un modo especial, poro ilustrar al lector.
La perforación se inició el 4 de Marzo de 1913 con caños
de 305 mm. ; a sólo m . 16. 16 se dió con la primera napa semi-
surgente, cuyo nivel piezométrico se mantenía a m. 4.25 debajo
de l suelo, suministrando aguo inepta para los usos del hombre.
A los 7 5 m. se da con una napa s urgen te, de agua potable
que a sc iende hasta los 4 m . sobre el suelo, pero de rendimiento
de tan sólo 150 litros por hora; el 12 de Abril se llegó o lo tercero
napa, q ue se encuentra o los m . 183.43, que rinde 70.000 litros
po r ho ra, de a guo altamente potable, cuyo nive l piezométrico se
e levo o m . 5 sobre el terreno; siguiendo la h inco se observó que
a los 195. 38 m . lo presión de la areno y agua deformaba los tubos.
Se siguió lo perforaci ón, pero con tubos de 21 5 mm. que
dieron con lo cuarta, quinta y sexto napas, o los m . 232.62;
m. 313. 1 5 y m. 3 40.80, con re ndimientos de 90.000, 50.000 y
100.000 li tros po r hora, respectivamente.

- 74 -
l

Fig. No 26 La primera perforación practicada en el curso del Zanjón del Sauce y Lagunita por orden d el
Gobierno de Mendoi:a, siguiendo los estudios geohidrotógicos practicodos por et ingeniero Alberto De Vita, pro-
bó lo acertado que estuvo dicho profesional en lo localizoción de la corriente subterránea que señaló
oportuna mente

Fig. H9 27 - El segundo pozo


artesiano horadado en la m is -
mo s:ono permiti ó coptar un
caudal aún superior que el pri-
mero, cosa que prue bo conclu-
yente mente que estuve e n lo
cierto cuando en distintos pu-
blicaciones sostuve lo conve·
niencio de utilisor eso corrien-
te paro auxiliar a lo exigua
dotación de l canal Jocolí. No
obstante el aparente é xito ol-
conxodo con estas primeras
perforaciones, he chas por la
Dire cción de Hidráulico, cabe
advert ir que no conviene de-
jarse llevar por el e ntusiasmo,
provocando afloramientos a un
nivel muy por de bajo de lo li-
nea piez:ométrica dominante
en la :zona, pues ol no tomarla
en consideración y hacer que
tos aguas afloren ton bajo, se
corre el riesgo de dejar en se-
co a los surgentes existentes
en lo región des de mucho an-
tes que se hiciera este ensayo.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

A partir de los m. 353 .93 se profundizaron coños de 179


milímetros, pero hasta sólo m. 365.57, pues se comprobó que los
coños se habían achatado o los 183 m. y m. 232, puntos corres-
pondientes o lo 3ª y 4~ napas, debido a la gran presión lateral ,
coso que impedía seguir el entubamiento, por lo cual hubo que
seguir perforando sin tubos.
Siguiendo esto perforación sin tubos, se llegó a la séptimo
napa, o los m. 371.50 que daba un volumen de 18,500 litros por
hora.
El 6 de Junio se inició el entubamiento con caños de 0.147
milímetros, hasta alcanzar o los m. 408.38 la 8~ napa, que dió
120.000 litros por hora, de aguo de la mejor calidad.
Con mucho trabajo, por medio de uno pero de acero, se
consiguió reparar los caños abollados, lográndose perforar hasta
los m. 450.53, entubándose hasta m. 444.05. Durante esto
etapa se cortó lo barra de sondeo a los m . 434.50, siendo infruc-
tuosos los intentos de pesco a causo de lo fuerza del agua, que
impidió extraer los barros y trépano que habían quedado en el
fondo.
Al extraer lo columna de coños de 147 mm ., se comprobó
que se había cortado a los m. 70.24 del fondo, y los últimos dos
metros de lo extraído aparecieron enrollados.
Los trabajos practicados paro extraer los m. 70.24 de caños
últimos, demostraron que la corriente del aguo los había arros-
trado conjuntamente con las borras y trépano, visto lo cual se
extrajo lo cañería, con excepción de m. 114. 77 de caños de
305 mm. con un zapato o m. 195.38 de profundidad.
Se tuvo que dar por perdidos m . 89.11 de caños de 215 mm.,
que también fueron arrostrados por lo corriente del subsuelo.
Como se ve, si se captaran los siete napas, el rendimiento
de esto perforación sería cuantioso; asimismo, en lo actualidad,
da alrededor de 130.000 litros por hora.
Ejemplos similores tenemos en otras perforaciones practica-
das, de modo que puede decirse que el subsuelo mendocino dis -
pone de una reservo hídrico de consideración. Esta creencia fué
confirmado hace poco tiempo por el geofísico italiano lng. Alberto
De Vito, inventor del geovoltímetro termoiónico de su nombre,
que fuera contratado por el Gobierno de Mendozo poro practicar
sondeos eléctricos tendientes o localizar alguno napa susceptible

- 75 -
GAL IL EO V1 TA L I

de proveer el agua requer ida paro e l riego del Ce rro de la Gloria ,


Parque Aborigen y dotación para el Lago de Regatas.
Después de un prolijo estud io, en el que co labo ró el a utor
de esta obra, el lng. De Vita arribó a la conclusión de que lo ciu -
dad de Mendozo est á e mp lazada sobre una amplio zona de hun-
d imiento (támi na VI l , rellenado por rodados y material detrít ico,
saturada de aguas, que hoce n que su subsuelo tenga las caracte -
rís t icos de un lago su bterráneo.

O bservaciones y Consideraciones
Geohidrológicas
Lo ca re nc ia de a fl o ramientos hídricos en los zonas exami -
nadas al Oeste del Cerro de lo Glorio , concuerdo, en perfecta
armonía , con lo carencia de los p recipitaciones atmosféricos (al -
rededor de 200 mm. a n uales), cosa que confirma el insignificante
cauda l de los subálveos de los ríos observados en estos puntos,
donde fué posible alca nza r con breves excavaciones las bases
impe rmeabl es constitu ídas po r areniscos y arcillas.
Las raras ma nifestaciones hídricos que ex isten y que tal vez
a parecen po r det erm inación de formac iones freáticos o los bases
de los colchones o montos a luvial es de recubrimiento, son alimen -
tadas por aguas q ue se escurre n por los fi suraciones de los con-
g lome rados y de las aren iscos q ue, más o menos cargados de soles,
brotan por lo presi ón hid rost á ti ca que ellos poseen.
Lo ún ica ma nifes tación hídrica de importancia ( refirié ndo-
me s iempre a lo zona de que tro t o) es lo existente e n el Puesto
Limo .
Los previsiones form ulados respecto o lo proveniencia de los
agua s de este manan t ial en e l punto de sol ido del líquido, como
a s im ismo o la necesidad de proceder o su correcto captación y
mantenimiento de lo surgente d e l Puesto Limo, se valoran a ún
más cuando se observo, como o m . 250 al Oeste, o lo largo de
lo m isma margen e n q ue ub ica el Puesto Limo, s igu iendo el
A rroyo Pa pa gayos, un vasto cúmulo de sed imentaciones ca lcáreos
iguales o las ya centes bojo el manantial en cuest ión.
En este punto, e n é poca no le jano, exist ía un manantial si-
milor al del Puesto Limo, y los aguas b rotaban por fisurociones de

- 76 -
· El río de Los Horcones, ofh1ent e d e Cuevas, v isto e n lo quebrado que formon los estribo -
ciones d e los ce rros Aconcoguo, o lo de recho, y Tres De dos, o lo ixquierdo.

Fig. N9 28 • Tromo compensado de l río Tunuyón, visto en é poco d e escoses ; e n e l pe ríodo d e d esh ielo
resulto imposible vodeorlo.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

un estrato de arcilla. Lo acumulación progresiva de sedimenta-


ciones arc illosas y calcáreas, el desmoronamiento de tierras de lo
alto Y •10 infiltración de raíces en los fisuras que constituían lo
vía de solidad de los aguas, hicieron que con el transcurso del
tiempo se perdiera la surgente.
Poro ver ificar la posibilidad de establecer tal afloramiento
h íd rico, se ha ejecutado una pequeño excavación en sentido nor-
mal al estrato de arenisco, observando que el resultado deseado
está subordinado o un destape que desnude completamente el
estrato de arenisco, haciéndolo accesible en los puntos en los
cuales habría que excavar algunos galerías poro cortar las perfo-
raciones de lo roca o una profundidad en que éstas han quedado
libres de concreciones y otros materiales de obsturoción .

Puesto Chambón
Alrededor de 2 Kms. al Oeste de Puesto Limo, precisamente
un poco hacia arribo del Puesto Chambón, en relación con uno
zona ocentuadomente afectado por disturbios tectónicos, afloro
en formo de pliegue anticlinal, un "paquete" de estratos de are-
niscos calcáreos intercalados con arcillo gris (Devoniano? .. l
que constituyen parte de lo falda oriental del Cerro Boyo.
Estos paquetes, de un espesor con1unto próximo o 100 me-
tros, fue rtemen te inclinados al Este, son cortados, un poco al
Oeste del Puesto Chambón, por uno follo que los pone en con-
tacto con un banco de esquistos bituminosos.
Dado lo impermeabilidad de estos últimos y lo permeabi-
lidad de los areniscos mencionados (debido o su acentuado fisu -
roción), lo porte de las aguas recogidos del Cerro Boyo que se
dirigen hacia el Arroyo Papagayos al través de dichos areniscos,
tendrían que acumularse en el trecho circunscripto por los esquis-
tos bituminosos de modo tal, que hocen fácil los eventuales tra-
bajos de captación.
Esto circunstancio, unido o la posibilidad de mondar al
Puesto Limo por gravedad y con gesto relativamente modesto los
aguas aquí existentes, poro hacerlos verter en la cámaro de
recolección del Puesto Limo, que alimento el acueducto que va
al Cerro de la Glorio, me ha inducido o hacer un prolijo examen
de lo formación hídrico que trato.

- 77 -
GAL IL EO VITALI

Después de haber practicado dos sondajes eléctricos, que


con firmaron los característ icos litológicos y geológicos previsto s,
se e mplazó uno bombo o motor de un rendimiento de 5 litros
e n el pozo abandonado (hecho hoce años para la búsqueda de
carbón), en la ac tual idad lleno de aguo ~ que ubica más o menos
en el cen tro de la zona en cuestión . Las pruebas de bombeo
practi cadas durante 1O días, o rozón de 6 ho ras diarias, que
culminaron el último día en 16 horas consecutivos, probaron con
el descenso de 7 mts. de su nivel (el pozo tiene 13 mts. de
hondura), que el pozo está en comunicación con un receptáculo
subterráneo de va stas dimens iones, cuya a li mentación estable no
supera un litro por segundo.
Por la insignificancia de este caudal no merece lo pena la
inve rsión que los traba jos de conducció n al Puesto Lima requieren .

Subálveo del Arroyo Papagayos


En el trayecto comprendido entre los puestos Lima y Cham -
bón, en un p unto del lecho del Arroyo Papagayos, afl o ro un estra-
to de areni sca s que indica lo posibilidad de que con un gasto
insignificante, se conseguiría p rac ticar uno captación subálveo
económico, pero comprobado, mediante uno breve excavación del
lecho inferio r, q ue tal rinde en caudal es sólo de un litro por se-
gundo, se arriba a lo conclusión de que no merece lo pena con -
templar el caso. Los aguas aqu í aforadas, evidentemente pro-
vienen del rebalse del pozo an t es consignado.
De lo expuest o respecto a lo h idrología subterránea d e la
zona Oeste del Cerro de lo Glorio, se llega a lo conclusión, dadas
los carac terísticas tectónicos, litol ógi cas y climatológicos (pluvio-
mé tricas), que no hoy asidero que induzco o la búsqueda d e
aguas subterráneos mediante pozos o perforaciones d e sección
económica, sobre t odo cuando el cauda l obtenido no es de im -
portancia.

Zona este del Cerro de la Gloria


Los sondajes eléctricos N os. 4 y 5 efectuados, e l primero
aproximadamente o m . 200 al Este del pie d e l Cerro de lo Gloria
en lo coto (m . 890.00) llevado hasta m . 300.00 de pro fundidad

- 78 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Y el segundo cerco de los 100.00 mts. al Oest e del Lago de Re-


gatos, en la coto ( m . 8 10.00), llevado hasta uno profundidad de
m. 440.00, han revelado que el subsuelo, por lo menos hasta las
profundidedes olconzodos por dichos sondajes, está constituído
por materiales de acarreo, de dimensiones más o menos grandes,
que al llegar aproximadamen te a lo cota (m. 700.00J s. n. del
mar, do con el pelo de agua de una napa que continúa en pro-
fundidad en todo el espesor de material filtrante constituído por
dichos acarreos.
La napa en cuestión no tiene solución de continuidad neta-
mente definida en sentido vert ical, presentando únicamente en
la zona de referencia ligeros disco.n t inuidodes en correspondencia
de la menor permeabilidad de algunos formaciones lenticulares
de material detrítico.
La perforación hecho ejecutar hace años por el Gobierno de
Mendozo, actualmente abandonada, que ubica en las proximida-
des del Golf Club, kota m . 820.00), dió con la primero agua a
lo profundidad de m. 120.00, esto es, a la coto m . 700.00 s. n.
del mor, después de haber atravesado uno espesa serie de ripio
y rodados.
Lo s ubdivisión de los estratos acuíferos que el sondeador ha
establecido en su perfil, se debe al e ncuentro de lechadas de
materiales más o menos cemen tados, que formando núcleos im-
permeab les o semi, en la napa acuífero, no permiten al líquido
que los circunda su pasaje por los orificios.
En consecuenc ia, todos los napas señalados por esto perfo-
ración en el trecho de 120.00 mts., indicadas como semisurgentes,
se han nivelado con la primera, esto es o m . 120.00 de lo super-
ficie.
Otra perforación cercana a los m. 250.00 al N . E. de lo
precedente (cota 830.00), hecha practicar también por el Go-
bierno de Mendozo para dar con agua semisu rgente , indicado
por un rabdomante, fué abandonada en estos días a la profun-
didad de m . 90.00.
Esta perforación ha atravesado los mismos materiales con
que se dió en la precedente y dado su ubicación, ciertamente
hubiera dado con aguo al alcanzar lo coto m. 700.00 s. n. del mar.
Lo paralización del trabajo se decidió al encontrarse lo per -
foración a un nivel de 1O mts. más alto que la anterior, ol arri-

- 79 -
GALILEO · VtTAÍ..I

borse o lo concl.usión de que no e.ro conveniente provocar que


el aguo alcanzar~ su n .i vef si no se consti?guirío que :cHo fuero
surgente o casi; ·de ser nec;es,orio la ·etevodóp por medi ~ de bom~
beos, ·el rendimiento de Lit>. tubo de 6"' serfó exiguo. ·
.Cerca de m. 1200 .ql N. E. d~ es-to pérforó.éi6n 1 en lo .coto
(m~ 755.00) se encuentro una perforación de 111: 1'05.00 en el
estoblecimientO del Fdgor.í fü;o de · los &portadores d.e _U va, que
otrovi.eso ros mismos mote~fodes :ounque de drmension~s más
reducidas que. los encontrados' en l0$ soí:'ldcij.e$ eléctricos practico ~
dos, y también eH9s a uno profundidoo de ·m. 55.00 o ·seo o lo
coto (m. 700;00) sobre el mor, dornfo a ~~e :t'l!vet con el-pero de
aguo de la nópo Qctlffera que .C:qf1'tinúa sin de'l-imitadón host<J la
bos.e d,é lo perforación, · . .·.. . . .. . .
Exomin<:rndo en. conjunto los· <;lemós perforadó.nes' y p<>zos
existentes al · Norte 'de. Mendozo, .,Pariqúehuo -y Campe) de Aví9-
cí6n, étc., olS~d y Este hasta ..el Arroyo . Leyes, se· ót;>~ervo que
todos los 'trobojos pr.d ctkodos en m(lyor. ó menor' coriffdod ·dan .
aguo oh1konzcr lo. cota rn. 700~00. - · .
los Hneos piezcimé-t-r.icos ·® toíes 09l1Qs' tienen dos t:Hrec- ·
cíOnes de máximo que se interceptan mó~i o menos . en ángulo
recto. Uno del Súd o cotó m. 750.00 de~dende el N:orte o ..(;oto ·
y
m. 700.00 referida al mar la ot-ra ;de.- Oeste q ' coto m. 700,00
bo jo óJ Este, a éota m . 680,00 refe rida tombién al' m Qr. . · · _ · .
Este h:echo demusstra .que eil el -subSuelo el.e lo Cíl,.tdod . de
Mendose1y $ .'-IS alred~o1es, ~omo se ·indica oproxlmadomente en
lo lóm.ína V I, ex iste ·uno. formo<: ión hídrí'c(.;) bostqn'te h(m1ogéneo,
distripuída .· muy extensoO,ente :y poco común.
Sin h,Jgor o dudas, el· mofe r iol de .,ocorreo q~e éonsíi'tuye !u
mayor porté del subsuelo de lo_ zqno en cueshón, pertene<;:e Jl
los conos de deyección 'de los l íos qve b:c.t}On de. to p rf.1-COrdilléra,
pero · 16 forma olcon4odo pbt estos con.os y'- ta ·distribución de los
oguos que en ellos se e ncl;ientr.an, P.<>hen eh evi<;leácia dos cósos
q ue merecen ser citados por cuan-t o soo de fundamental impor-
torn::io al v6lor hldrico; no solome~te. del subst.Jelo de Ío Ciudad de
Me ndozo~ sioo. que de tooo lo tono ontes :¡nqkodO.
Un poco al Oeste del Cerro -de. la Glo río, -como se no to y
observo en los perfiles obten4dos metfi<mte S<>ndojes eféctricos,
los sed imentos del !R hétlco o:flororl o coto ée·r tanri o fas m. 900:00.
Apenas o m . 200.00 o1 Este del Cerr~ de fo Gforio, e l son -

. 80 •
HIDROLOGÍA MENDOCINA

deje eléctrico N9 4, alcanzando una profundidad que correspon-


de m. 540 sobre el mar, no dió con los terrenos autóctonos antes
citados, encontrando únicamente materiales de acarreo y en parte
rodados del Pl ioceno que constituyen la formación del Cerro de
referencia.
El sondaje N9 5, que alcanzó la cota m . 31 O sobre el mor
después de atravesar un banco aun más potente de material de
acarreo, indicó copas de rodados del Cerro de la Gloria recién
hacia la profundidad correspondiente a la cota m. 310.00 sobre
el mar.
Si se atribuye un espesor de 200.00 o tal formación del
Plioceno superior y se admite que él, en la subyacente al sondaje
Nº 5, se encuentre en posición horizontal, se debe llegar o la
conclusión de que no obstante lo pródigo de esta hipótesis, los
terrenos del Rhético y los que formaron la base del antes enun-
ciado Plioceno se encontrarán a una cota m . 100.00 sobre el mar.
El desnivel existente entre esta cota y la m . 900.00 en
que se encuentra el Rhético al Oeste del Cerro de la Gloria, hace
comprender de inmediato que el conjunto del material de acarreo
mencionado, dadas la forma y dimensiones alcanzadas, no sólo
representa el cuadro de conjunto de los conos de deyección, sino
que constituye el relevamiento de una gran cuenca determinada
en parte por un hundimiento tectónico y en parte probablemente
por una sucesiva elevación también tectónica de la zona pre-
cordillerana.
Dada la analogía que existe entre las características enun-
ciadas para la zona comprendida entre Mendoza y el Cerro de
la Glorio y la de uno faja de terreno que se extiende por cerca
de 20 Kmts. al Norte y 1 O al Sur, se puede establecer que la
cuenca del hundimiento, rellenada por materiales de deyección,
se extiende por un trecho correspondiente a la suma de las dis-
tancias apuntadas.
El corte esquemático del plano (lámina VI) , representa mi
concepto respecto a la disposición del material de transporté Y
de las sedimentaciones limosas y arcillosas correspondientes a las
sucesivas faces de deyecciones que han producido el relleno de
la cuenca cuestionada.
La margen oriental, asignado a tal cuenca, se estableció
aproximadamente con más amplitud en base a consideraciones de

• 81 •
GALILEO VITAL!

carácter tectónico y otras de orden hidrológico, remitiéndose a


la distribución de los niveles piezométricos y a la naturaleza de
los t errenos atravesados por las diferentes perforaciones exis-
tentes.
La gran abundancia de agua que se observa en los lugares
correspondientes a los puntos de nivel más bajos de la cuenca en
cuestión, de por sí mismo contrasta con la escasez de agua en la
zona pre -cordillerana al Oeste.
Luego, cuando se observan las ca racterísticas quím icas de
estas aguas, se debe aceptar que la proveniencia del líquido es
idéntico al de las aguas del río Mendoza.
La alimentación hídrica subterránea del lado de la pre-cor-
dillera es de poca importancia debido a la carencia de agua que
acusa tal zona y a la naturaleza impermeable de los terrenos que
constituyen su subsuelo hasta una profundidad que se puede f ijor
como grande.
Se puede hacer excepción poro los aguas que pueden pe-
netrar en lo cuenca a través de fallos normales al motivo tectó-
nica de la Cordillera, como el caso de las aguas que brotan en
el Borbollón.
Pero estas aguas, al no alcanzar un caudal en relación o la
gran cantidad existente en el receptáculo subterráneo de que
trato, son te rmales, o más o menos fuertemente salobres.
Por tonto, dada lo uniformidad de la distribución de lo gran
masa de aguas contenidas en el permeable relleno de lo cuenca
de referencia (lámina VI ), y dados las característicos químicos
de las mismos, se puede deci r que el principal afluente de esta
especie de lago subterráneo es el río Mendoza, a través de su cono
de deyección .
En base a lo expuesto, y que los hechos confirmaron, puede
asegurarse que en toda la extensión comprendida desde el límite
del Cerro de la Gloria por el Oeste, Arroyo de Leyes al Este, Río
Mendoza al Sud, y uno línea imaginaria que partiendo de la
Estación Capdevila pase por e l Vergel , al Norte, abarca uno zona
de hundimiento de gran profundidad, rellenada de grandes roda-
dos y ma terial detrítico, saturado de aguas dotados de presión
suficiente poro alcanzar la cota M. 680 sobre el n ivel d el mor.
Vale ello decir, que cua lquier pe rforación que alcance a di-
chas aguas hará q ue ellos asciendan hasta los 680 mts. sobre

- 82 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

e l nivel del mar, de modo que siendo ese el nivel piezométrico,


si la perforación se practica en terrenos de menos altura, las
aguas obtenidas serán surgentes, y si por el contrario la perfora-
ción se hace en un terreno de mayor altura, habrá que bombear
tantos metros como sea la d iferencia entre la cota 680 m. y la
del terreno perforado.

Fuentes Potables, Medicinales


y Termales
Muchísimas son las fuentes de diferentes clases que existen
en Mendoza; recorriendo la cordillera, especialmente al Sud, se
encuentran fuentes a cada paso, cuyas aguas se insumen en el
suelo o van o engrosar el caudal de los arroyos y ríos. Citaremos
los más conocidas.
CHALLAO - Situada en el lugar de esparcimiento de ese
nombre, o 8 kilómetros al Nor-Oeste de ta Ciudad y a 860 mts.
sobre el nivel del mar; sus aguas no tienen propiedades terapéu -
ticas y son iguales o las muchas que brotan en la zona.
BORBOLLON - Esta fuente tan conocido como concurrida,
ubica a 14 kilómetros al Nor-Este de la Capital, a 660 mts. sobre
e l nival del mar. Sus aguas de 26<? C., en todo t iempo, hacen las
delicias de los visitantes; en el lugar existen varios pozos arte-
sianos de aguas frías, que se utilizan en el riego de la tierra.
LOS JAGüELES - Estas aguas surgen espontáneamente, co -
mo a 25 Kms. al Norte de Mendoza. No poseen cualidad terapéu-
tica, usándose para baño puramente higién ico, en verano; en
invierno son muy fr ías.
LAS HIGUERAS - El importante manantial de ese nombre,
de aguas altamente magnesianas, ub ica a unos 45 Kms. al Norte
de la Ciudad, frente a Villovicencio, pero como a 23 Kms. al
Este de dicho balneario; su a ltura es de 1.200 mts . sobre el mar.
LA CRUCECITA - Ubica esta fuente a unos 30 Kms. al
Sud-Oeste de la Ciudad de Mendoza, en el falderío de la primera
pre-cordillera y al Oeste de la Estación Blanco Encalada, a la
cota m . 2 .020 sobre el nive l del mar.
CACHEU TA - Estas famosas termos, situadas en la margen
derecho del río Mendoza, a la a ltura de Km. 45 del F. C. T. y

- 83 -
GALILEO VJTALI

o l .280 m . sobre el mor, emiten agua radioactivo, a la elevada


temperatura de 459 C. y 509 1 5 C.
VILLAVICENCIO - Fuente muy conocida, situada a 51 Kms.
al Nor-Oeste de lo Ciudad, en lo cota m. 1.750 sobre el mar; sus
aguas radioactivas y líticas son ligeramente termales, y muy pon-
derados poro lo curo de diversos casos patológicos.
PUESTO LIMA - Esto panorámico fuente ubico o 15 Kms.
al Oeste de Mendozo y a 1.400 m. sobre el mor; sus aguas son
meramente potables.
PUENTE DEL 1NCA - Ubica o l 83 Kms. al Oeste de Men-
dozo, en medio de lo cordillera de los Andes, y o 2 .727 mts.
sobre el mor. Sus cuatro fuentes, denominadas Venus, Cham-
pagne, Mercurio y Marte, emiten aguas medicinales, a las tem-
peraturas de 349 9 ; 349 6; 349 6; y 35° C., respectivamente.
Sus propiedades terapéuticos son harto conocidas.
CAPIS - Esta fuente de aguas de 259 C. de temperatura, si-
túa o 11 O Kms. al Sud de Mendoza y 930 m. sobre el mar, cos-
teando el viejo camino a San Carlos; no poseen propiedades medi-
cinales conocidas.
FUENTES DEL PLOMO Y POLLERAS - En este sistema oro-
gráfico existen varias fuentes termales a 349 c. y frías a 119 e,
que se consideran dotadas de propiedades altamente medicinales,
pero dada la difícil accesibilidad al lugar, son muy pocos las que
los conocen.
LA VIGOROSA - Situada en 25 de Mayo, o 232 Kms. de
Mendozo y o 815 mts. sobre el mar; goza de forna para el trata -
miento del surmenage y otros aspectos del desgaste nervioso.
EL SOSNEADO - Es una importante fuente de aguas sulfu-
rosos, que brotan con uno temperatura de 32Q 5 C. Ubica en el
corazón de lo cordillera, sobre lo margen izquierdo del río Atuel ;
dista 355 Kms . de Mendozo y 123 Kms. de Son Rafael, encon-
trándose o 2.200 m . sobre el mar. A sus aguas se les concede
propiedades terapéuticos ponderables.
PERALITO - Este balneario ubica en lo margen derecho del
Río Salado, a 362 Kms. de Mendoza y a 1 .830 m. sobre el mar.
Sus aguas son sulfurosas y poseen cualidades poro combatir el
reumatismo.
LOS MOLLES - Famosas termas cuyos aguas marcan 42,

" 84 •
H I DR OLOGÍA MENDOCINA

45 y 469 de la escala de Cels ius ( 1) . Goza n ent re sus s imi lares


de la Provincia una fama que ha t rasp uesto los lími tes del país
Se encuentra est e balneario sobre la ma rgen izquierda del Río
Sala do, en el vall e de su nombre, a l Norte de la cord ille ra de la
Choica y un t a nto a l Sud del majestuoso Sosneado, a 362 Kms.
de Mendoza, y 1 .290 mts. sobre e l nivel de l ma r. En sus proxi-
m idades se encuen tra la La g una de la N iña Enca ntada (Fig. Nos.
8 4 y 53), y el célebre Pozo de Las Anima s.

Inventario de las Fuentes y Manantiales


Mendocinos, seg ún datos tomados del tomo
VII de "A guas Minerales de la República
Argentina", debido a la Comisión Nacional
de Climatología y Aguas Minera les,
Ley 11621
CLASIFICAC ION POR SUS CONSTANTES FISICO - QUIMICAS

Aguas a lcal inas, bicorbonotada s sód icos, clorosulfotodos

VILLAV ICENC IO
M esotermal (26Q,4 - 369,5 C.)
A leal ina b icarbona tada sódica - Clorosulfatada débil.
M inera liza ción media 1. 130 - 1. 1 50 g .

Aguas alcalinos, bicorbonotados cálcicos, sódicos

AGUA BUENA (El Peralit ol


Atermal (ambiente).
Alcal ina bicarbona tada, sulfatada cálcica.

(l ) Así como lo atmósfera pierde un grado de temperatu ra por codo ciento ochenta
m e t ros qu e se eleve del suelo, en lo litósfero (corteza terrestre) , se opero el
au mento de un grado por cod01 treinta y tres metros de pr ofundidad Que se alcance,
0 p a rtir del cero Geotérmico que se encuent ro en lo porción comprendido entre los
10 y 22 ( diez y veint idos metros), debajo de lo superficie del suele-; vale ello
decir, que un aguo que br oto o lo superficie con 46º C., de t emperatura, como
ocurre en Los Termos de L os Molles, proviene de mós de l :520 m t s. de pro-
fundidad, cuando no se trot o de aguas juveni les.

- 85 -
GA L ILEO V!TALI

Minera lización débil 0.428 g.


Hipotónica.
AGUA DEL POZO BRAVO CEI Yalguaroz)
Atermal ( 139, 6 0)
Alcalina bicarbonatada, sulfatada, cálcica o sódica.
Hipotónica .
ALAMO (Estancia de la Crucecita ).
Atermol (ambiente ).
Alcalina bicarbonatada, sulfatada, cálcica, sódica.
Mineralización media escaso 0 .540 g.
H ipotónica .
BAÑOS DE AZUFRE DEL VOLCAN PETORCA (San Rafael ).
Mesotermal (38º,5 - 499,5 C. )
Alcalina bicarbonatada, clorosulfa tada ferruginosa .
M ine ralizac ión media 0 .640 g.
H ipotónica.
CRUCECI TA (Estancia de la Crucecita ) .
A termal ( 129,5 - 1 39,Q C.)
Alcalina bicarbonatada, cálcica sódica, sulfa tada déb il.
M inera lización débi l 0,280 g.
Hipotónica.
MANANTIAL DULCE (San Rafael} .
A termal (99,5 C.)
Alcalina bicarbonatada, cálcica sódica.
Mineralización muy débil 0 . 190 g .
H ipotónica.
FUENTE LA VIGOROSA (San Rafael) .
Hipotermal (209,5 C.
Alcalina calcárea, bicarbonotada, clorurado sódico
Minera lización muy fuerte 12.260 g.
Hipot ónica.
LAS ZORRAS (de Las Herasl .
Atermal ( 149,4 C.)
Bicarbonatoda, sulfatada, cálcica sódica.
Mineralización débil 0.480 g.
FUENTE CHAMPAGN E (Puente del Inca).
Mesotermal (35Q,8 Cl
Alcalina calcárea, lítica, bicarbonatoda, clorosulfatada fuer-
te, borotoda y arsenical.

- 86 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Mineralización muy fuerte 16.350 - 17 .567 g.


FU ENTE H IELO MARTE (Puente del Inca).
Mesotermal (359 C.)
Alcalina calcárea, lít ica bicarbonatado, clorosulfatodo fuer-
te, boratada y arsenical.
Mineralización muy fuerte 15.862 g .
Hipertónico.
FU ENTE KARLSBADINA (Puente del Inca).
Mesotermal (359 C.)
Afea! ina calcáreo, lítica bicorbonatoda, clorosu lfatada fuer-
te, boratado y arsenical.
Mineralización muy fuerte 15.689 - 15.920 g.
H¡pertónica.
FUENT E MERCURIO (Puente del Inca).
Mesotermal (389 C.)
Alcalina calcárea, lítico bicarbonotado, clorosulfotada fuer-
te, boratada y arsenical.
Mineralización muy fuerte 15.498 - 16.836 g.
FUENTE DE VENUS (Puente del Inca).
Mesotermal (359,5 C.)
Alcalino calcáreo, lítica bicarbonatada, c1orosulfatodo fuer-
te, boratoda y arsenical.
Mineralización muy fuerte 15.454 - 17.760 g.
Hipotónica.
QUEBRADA DEL CAMPANARIO (Araucana ). (Estancia La
C rucesita).
A termal ( 129 C.)
Alca lina bicorbonatado, cálcico sódica, sulfatada débil.
M inera lización débil 0 .320 g .
Hipotónica.
TOSCA ( Estancia de Lo Crucecito ).
A termal ( 169,8 C.)
Alca lina, sulfatada, calcáreo.
Mineralización débil 0.566 g .
TU M BA DEL INDIO (San Rafael) .
A termal.
Bicarbonotoda, sulfatado cálcica, sulfhíd rica occidental.
Mineralizac ión débil 0.317 g.
H ipotón ico.

- 87 -
GALILEO VITAL \

VALLECI TOS.
A termal.
Alcalino, calcáreo muy débil.
Minera li zación oligometólico 0 . 1O g .
Hipotón ica .
FU ENTE DEL VOLCAN PETORCA (San Rafael ).
Mesotermol (389,5 C.}
Alcalina bica rbonatada, cálcica sódica, algo magnésico.
Mineralización media 0 .640 g.
Hipotón ica.

Aguas alcalinos, bicorbonotodos, sulfatados, cálcicos

CATITAS (Estancia de La Crucecito l.


A termal ( 149, 5 C. )
Alcalina bicarbonatada, sulfatada, cálcica sódica.
Mineralización débil 0.410 g .
Hipotón ica .
EL PLATA.
A termal ( 139 C.)
Alcalina bicarbonotado, sulfatado cálc ico .
M ineralizac ión muy débil 0.233 g .
H ipotón ica .
ZANJ ON (Las He ras) .
A termal (99,5 C. )
Alcalina bicarbonatada, sulfatada, cálcica sódica.
Mineralización media 0 .864 g.
Hipotónica.
MANANTIAL DE LA ESTANCIA (El Yalguorozl .
A termal ( 139,6 C.)
Alcalina bicorbonotada, sulfatada cálcica.
Mineralización muy débil 0 .280 g .
Hipotónico.
MANZANO (Estancia de La Crucecita ) .
A termal.
Alcalino bicarbonatada, sulfatada, cálcico sódica.
Mineralización débil 0 .380 g.
Hipotónico.
NACIM IENTO DEL ARROYO (Lo Pintado de Tunuyán ).

- 88 -
HIDROLOGÍA MENDO CINA

Atermal (159,l C.)


Alcalina bicarbonatada, sulfatada, cálcica sódica.
Mineralización muy débil 0.282 g.
Hipotónica .
OJO DE AGUA (Canota l.
A termal ( 13°, 3 C.)
Alcalina bicarbonatada, sulfatada, algo magnésica.
Mineralización débil 0.468 g.
Hipotónica.
PUQUIOS (Puente del Inca ) .
A termal.
Alcalina bicarbonatado sódico, sulfatado cálcico.
Mineralización débil 0.3 29 g.
Hipotónico.
SAL TO (Estancia de Lo Crucecita) .
Atermal (Ambiente ).
Alcalina bicorbonotoda, sulfatada, cálcica sódica.
Mineralización muy débil 0.215.
Hipotónica.

Aguas clorosulfatadas, alcalinas, bicarbonotodos

AGUA DEL ARROYO DEL TIGRE (San Rafael) .


Mesotermal (309,4 C. )
Clorosulfatada, alcalina bicorbonatoda.
Mineralización media escasa 0.578 g.
Hipotónica.
A.GUA POCA (San Rafael ).
Hipotermal (29° C.)
Clorosulfatada, olcolina bicarbonotoda, cálcica sódicc
Mineralización medio escoso 0.602 g.
Hipotónica.
BAÑOS VIEJOS (Alto Verde de Tunuyón).
Atermol ( 16°,5 C.)
Clorosulfatoda, silicatada sódica.
Mineral izac.ión débil 0.476 g.
Hipotónico.
FUENTE FERRUGINOSA (?) (Los Molles ).
A termal.

• 89 -
GALILEO VJTALI

Clorosulfotada, sód ica , cálcica.


Mineralización muy fuerte 49.040 g.
Hipertónico.
SURGENTE DESAGUADERO.
Clorosulfatado, sódica, cálcica.
Mineralizac ión muy fuerte 7.476 g.
Hipotónica. ·

Aguas sulfatadas, cloruradas, a lcalinas, bicarbonatadas

AGUA DE LA PALOMA (Son Rafael ).


Hipote rmal (21 9,4 C.)
Sulfatada, clorurado, alcol ina bicorbonatodo.
Mineralización fuerte 2 .780 g.
Hipotónico.
AGUA DE LA TOTORA (Son Rafael> .
Atermal ( 189,7 C. )
Sulfatado c lorurado, ligeramente alcal ino, bicorbonatada.
Mineralización media 0.968 g .
Hipot óni ca.
AGUA DE LOS BURROS.
H ipotermol (2 19,2 C.)
Sulfatada, clorurada sódica cálcica, ligeramente alcal ina bi-
carbonatoda.
Mineralización débil 0.520 g.
Hipotónica.
AGUA DE LOS TERNEROS (San Rafael) .
A termal ( 16º,6 C.)
Sulfa tada, clorurada, alcalina bicarbonatada, cálcica sódica.
M ineralización media 0.968 g.
BAÑO SRA VO ( Rivadavia ) .
A termal ( 149,5 C.)
Sulfatado cálcica, clorurada, alcalina débil.
Mineralización med ia 1.1 50 g .
Hipotónica.
BAÑOS DE AZUFRE DE AL TO VERDE (Tunuyán).
Atermal (8°,4 C.)
Sulfatada cálcico, clorurada sódico, a lca lino.

- 90 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Mineralización media 0.780 g.


Hipotónica.
BAÑOS DE LA BARRANCA (Lunlunta ).
A termal ( 199,3 C.)
Sulfatada, clorurada, cálcica sód ica.
Mineralización media 1.248 g .
Hipotón ica.
BAÑOS DE ZAPATA (Borbollón).
Hipotermal (229,4 C.)
Sulfatada, clorurada, cálcico sódica.
Mineralización medio 0.980 g.
Hipotónico.
BORBOLLON GRANDE.
Hipotermol (24°,8 C.)
Sulfatada clorurado, cálcica sódica.
Mineralización media 1.140 g .
H ipotónica.
MANANTIAL BAJO ( 1933) (Cacheuta l.
Mesotermal (359,8 - 36C?,3 C.)
Sulfatado cálcica, clorurada sódica, alcalina bicarbonatada
débil.
Mineralización media 1.030 g.
Hipotónico.
MANANTIAL DEL CAUCE ( 1935) ((acheutal.
Mesotermal (359,3 - 35Q,6 C.l
Sulfatada cálcica, clorurado sód ico, alcalina bicorbonotada
débil.
Mine ralización media 1.040 g.
Hipotónica .
MANANTIAL FRIO DE LA GRUTA (Cocheutal .
A termal l 129 C.)
Sulfatada cálcica, clorurado sódico, ligeramente alcalino, bi -
corbonotado.
Mineral izoción fuerte 1. 581 g.
H ipotónico.
GRUTA ( 193 5) (Cacheuto l.
A termal ( 149 C.)
Sulfatada cálcica, clorurada sódico, ligeramente alcalino, bi-
co rbona toda.

- 91 -
GALILEO VITAL!

Mineralización med ia 0 .836 g.


Hipotónica.
MANANTI AL DE LA GRUTA (Cocheuta) .
Hipoterma l (509,15 C. l
Sulfatada clorurado, cálcico sódica, ligeramente alca lina bi-
carbonatodo.
Mineralización fuerte 1.540 g .
Hipotónica.
Radioactiva muy fuerte.
NUEVA ( 1935) (Cocheuta) .
A termal.
Sulfatado cálcica, clorurada sódico, alcalina bicorbonatada
débil.
Mineralización medio 1.299 g.
Hipotónica.
VERTIENTES - 1 - 32 (Cacheuta ).
Mesotermal (409 - 48Q C. )
Sulfatados cálcicas, cloruradas sódicas, ligeramente alca-
linas, bicarbonatadas.
Mineralización fuerte escasa 1.382 - 1.527 g .
Hipotónica.
Radioactiva muy fuerte .
CAÑADA DEL MONTE (Ca rrizall .
H ipotermal (21 Q,5 C. )
Sulfatado, clorurada, ligeramente bicarbonatada.
Mineralización débil 0.500 g .
Hipotónica.
FUENTE DEL CURA (Carrizal ).
A te rmol ( 189,5 C.)
Sulfatada cálcica, clorurada sódica.
Mineralización fuerte 1.70 0 g.
Hipotónico.
FUENTE EL JAGOEL.
A termal ( 129 C. )
Sulfatado, clorurado, alcalino débil.
Mineralización media 0 .688 g .
Hipotónico.
MANANTIAL DE EL PUESTO (El Algarrobitol .
Atermol (119 C.l

- 92 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Sulfatada clorurada, sódica cálcica.


Mineral ización muy fuerte 7.360 g.
Hipotóni-::o .
1MOROTI l Borbollón) .
Atermal (]8Q,7 C.)
Sulfatado, clorurada sódica, cálcico débil.
Mineralización medio escasa 0.570 g.
Hipotónico.
JUME DEL CERRO DE LA CAL.
Atermal (7Q,5 C.)
Sulfatada, clorurado sódico muy fuerte, oigo cálcico.
Mineralización muy fuerte 7.745 g.
Hipotónico.
LA CORTADERITA.
A termal ( 1QQ,8 C.)
Sulfatado, clorurado alcalino, oigo magnésico.
Mineralización medio 1.460 g.
Hipotónico.
LA ESTACADA DE TUNUYAN.
A terma l ( 16º,5 C.)
Sulfatado clorurado liberamente, alcalina bicarbonotodo,
cálcico sódica.
Mineralización fuerte 1.550.
H ipotónica.
LA PEÑA (De Los Herosl .
A termal ( J 3Q,2 C.)
Sulfatado, clorurado, alcalina bicarbonatoda, cálcico sódico
M ineralización fuerte escoso 1.604 g.
Hipotónico.
LA PINTADA (Son Rafael).
A termal ( 13Q,3 C. l
Sulfatado cálcico, clorurado sódica, alcalino bicorbonotada
débil.
Mineralización medio 0.688 g.
Hipotóni ca.
LA TOTORA (El Algarrobito) .
Atermal ( 1OQ,2 C.)
Sulfatado clorurado, sódico cálcica, ferruginosa débil.
GALILEO VITALI

Mineralización muy fuerte 7.405 g.


Hipotónica.
LAS HIGUERAS (De Los Heras).
A termal ( 189,6 C.)
Hipotónica.
LAS HIGUERAS (De Las Heras ).
A termal ( 189,6 C. )
Sulfatada, clorurado, bicarbonotada sódica débil.
Mineralización media 1.340 g.
H ipotónica.
LAS TOTORAS (El Algarrobal ) .
Atermal ( 199, 3 C) .
Sulfatada clorurada, cálcica sódica.
Mineralización media 0.871 g.
Hipotónica.
MANANTIAL DE LA MINA DE CARBON (Cerro de la Cal l.
A termal ( 149 C.)
Sulfatado, clorurada, alcalina bicorbonatada.
Mineralización muy fuerte 5.470 g.
Hipotónica.
PUESTO DE LA JARILLA.
A termal (89,8 C.)
Su lfatada cálcica, clorurada sódica, alcalina bicarbonatado
dé bil .
Mine ralización muy fuerte 5.21 O g.
Hipotónica.
PUNTA DE AGUA (De Los Heros} .
Atermal (169,9 C.l
Sulfatada cálcico, clorurado sódica ligeramente bicarbono-
tada .
Mine ralizac ión media 1.302 g.
H ipotónica.
FUENTE DE SUAREZ ( Lun lunta).
Aterma1 ( 189,2 C. l
Su lfatada clorurada, cálcica sódica.
Mine ralizació n med ia 1. 170 g .
H ipotón ico.
SURGENTE ALI MUSRI (Lovalle).
A te rmal ( 189,3 C.)

- 94 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Sulfatada cálcico, clorurado, alcalino bicarbonotado débil.


Mineralización medio 0.736 g.
Hipotónica.
SURGENTE BALDASARRE CCorrolitosl.
A termal.
Sulfatada, clorurada, a lca lino débil .
Mineralización media escasa 0.523 g.
H ipot ónico.
SURGENTE DE LA BODEGA VIUDA DE ESCORIHUELA J. (Guoy-
mollénl .
Atermal ( J 4<? C.)
Sulfatada, clorurada, alcalino bicorbonotado, algo cálcica .
Mineralización media 0.954 g.
Hipotónica.
SURGENTE DE LA BODEGA TOMBA !Guaymallénl.
Atermal (]4<?,5 C.l
Sulfatada clorurada, alcalina oigo cálcica.
Mineralización medio 0.61 O g.
Hipotónica.
SURGENTE CHACA Y ( Estancia El Plata l .
A t ermal (Ambiente) .
Sulfatada, clorurada, cálcica débil.
Mineralización muy débil 0.268.
Hipotónico.
SURGENTE EL VERGEL <Segundo Palomares ).
Atermal (]7<?,7 C.l
Sulfatado cálcica, clorurada muy débil.
Mineralización media escoso 0.550 g.
Hipotónica.
SURGENTE ESCOR IHUELA DE ALTO VERDE (T unuyánl.
A termal ( 19°, 1 C.)
Sulfatado clorurada, silicatado sódico.
Minera lización débil 0.400 g.
SURGENTE ESCUELA NACIONAL 139 I Moipú l.
A termal ( J 7<?,2 C.)
Sulfatada cálcica, clorurada, alcalina débil.
Mineral ización débil 0.480 g.
Hipotónica.
SURGENTE GRIMALT (Corralitosl.

- 95 -
GALILEO VITALI

Atermal ( 169,5 C.)


Sulfatada, clorurada , alcal ina débil.
Mineralización medía 0.626 g.
Hipotónica.
SURG ENTE HERRAI Z .
A termal ( 179,5 C.)
Sulfatada cálcica, clorurado muy débil.
Minera lización medio muy escasa 0.540 g.
H ipotónico .
SURGENTE LOS ALAMOS - 1, Fray Luís Beltrán (Maípú l.
Atermal ( 169,6 C) .
Sulfatada clorurada, cálcica sód ico, ligeramente alcalina,
bicarbonatado.
Mineralización media escaso 0 .645 g .
Hipotónica.
SURGENTE LOS ALAMOS - 2, Fray Lu is Bel trán (Maipú) .
A termal ( J79, 2 C.)
Sulfatado clo rurada, cálcica sódica, ligeramente alcalina
bica rbona toda.
M inerali zación media escasa 0 .604 g.
H ipot ónica.
SURGENTE MUNICIPAL FRAY LUI S BELTRAN (Ma ípú) .
A termal ( 179,2 C.)
Sulfatada clorurada, cálcica sódi ca, ligeramente alcalina
bicarbonatoda .
Mineralización medía escosa 0.604 g.
Hipotónica.
SURGENTE PRIMAVERA (Corralítosl.
Atermal ( 169,75 C.)
Sulfatada, clorurada, a lcal ina débil.
Mineralización media escasa 0 .600 g .
Hipotónica.

Aguas cloruradas

BAÑO EL ALFALFITO (San Rafael) .


Mesote rmal (359,5 C.)
Clorurada, sódica cálcica.

- 96 -
HIDROLOGÍA M ENDOC I NA

Mineralización medio 0 .832 g.


Hipotónico.
BAÑOS DE EL SALADO (Son Rafael) .
Hipotermol (299 C.)
Clorurada, bromuroda sódico, cálcico , sulfatado, alcalino.
Mineralización muy fuerte 7.900 g.
Hipotónica.
LAS PEÑAS (Son Rafael) .
A termal ( 19<? C.)
Clorurado, alcalina bicorbonatado, sódico.
Mineralización muy fuerte 5.970 g .
Hipotónica.

Aguas sulfatadas

AGUA DE FUNES (Estancia Son Ignacio ).


Atermol (Ambiente).
Sulfatado cálcica, bicarbonatodo sódica.
Mineralización medía 0 .604 g.
Hipotónica.
AGUA SALADA (Canota l .
A termal (4°,6 C.)
Sulfatada cálcica, algo magnes 1co.
Mineralización muy fuerte 4 .088 g.
Hipotónico.
AGUA DE LAS TIERRAS BLANCAS (San Rafael ).
A termal ( 179 C.)
Sulfatada cálcico, clorurada sódica.
Minera lización muy fuerte 3.400 g.
Hipotónica .
ARROYO MANANTIAL (Estancia El Plato) .
Atermal.
Sulfatada cálcico, bicorbonatoda sódica.
Mineralización muy débil 0.174 g.
Hipotónico .
ARROYO EL SALTO.
A termal ( 12°,5 C.)
Sulfntado, olca lina bicorbonatodo, cálcico.

- 97 •
GALILEO VITAL!

Mineralización medio 0.840 g.


Hipotónica.
BAÑOS DEL ALTO VERDE (Tunuyán }.
Hipotermal (239,4 C. )
Sulfatado, cálcico, silicotodo, sódica.
Mineralización débil 0 .334 g.
Hipotónico.
BAÑOS FRIOS DEL PADRE FIERRO.
A termal ( 109,55 C.}
Sulfatada cálcica fuerte, bicarbonotada, clorurada sódica
sódico débil.
M ineralización fuerte 2.068 g.
Hipotónica.
MANANTIAL BAJO (Cacheuta ).
Mesotermol (359,8 - 36º,3 C. )
Agua sulfatada cálcica, clorurada sódica, ligeramente alca-
1ina bicorbonatado.
Mineralización media 1.030 g.
Hipotónica .
MANANTIAL CAUCE (Cacheuta ).
Mesotermal (359,3 - 359,6 C.)
Aguo sulfatada cálcica, clorurada sódica, ligeramente alca-
lina bicarbonatoda.
Mineralización media 1.040 g .
Hipotónico.
MANANTIAL DULCE (Cocheuto ).
A termal ( 159,5 C.)
Sulfatada cálcica, clorurado sódica, ligeramente alcalina
bicorbonatado.
Mineralización media escasa 0 .672 g .
Hipotónica .
EL ALAMO (lunlunto) .
A termal ( J 59,5 C.)
Sulfatada, bicarbonatodo, clorurada, algo cálcica.
Mineralización medio 1 .052 g.
Hipotónica.
EL ALGARROBITO (En Estancia El Socorro} (Las Heras ).
Atermal (69,2 C.)
Sulfatada cálcica, alcalina bicorbonatada, algo magnésica.

- 98 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Mineralización media.
Hipotónica.
EL SOSNEADO - ESTANCIA - CSan Rafael).
Atermal (Ambiente) .
Sulfatada cálcica, alcalina bicarbonatada sódica.
Mineralización media 0 .740 g.
Hipotónica.
EL SOSNEADO, VERTIENTE 1 {San Rafael).
Atermal (Ambiente).
Sulfatada, cálcica, sódica.
Mineralización fuerte 2.585 g.
H ipotónica.
EL SOSNEADO, VERTIENTE 2, CSan Rafael l.
A termal.
Sulfatada cálcica, alcalina bicarbonatada sód ica.
Mineralización muy débil 0 .224.
Hipotónica.
EUSKAL ECHEA DE CHALLAO.
A termal ( 199 C.)
Sulfatada, alcalino bicarbonotodo, cálcica, sódico, oigo mag-
nésico.
Mineralización medio 1.007 g.
Hipotónica.
LA C IENEGUITA (Las Heras) .
A termal.
Sulfatada cálcica sódica, ligeramente clorurado, alcal ino bi-
carbonatado.
Mineral ización muy fue rte 3.500 g .
Hipotónico.
LA HIGUER!TA CCha llao ).
Hipotermal ( 189,5 - 209,2 C. l
Sulfatada, alcalina bicarbonotoda, cálcica sódico.
Mineralización media 1.056 g.
Hipotónico .
LA PINTADA DE TUNUYAN (Manantial Del Arroyo ).
A termal ( J 49,5 C.)
Sulfatada, alcalino bicarbonatada cálcica.
Mineralización media 0.760 g .
Hipotónica.

- 99 •
GALILEO VtTALI

LA SALADA (Puente del Inca).


Atermol (89 C. )
Sulfatado, alcalino bicorbonotodo, clorurado sódico muy
débil.
Mineralización fuerte 2.470 g.
Hipotónico.
LAS CHILCAS (Los Heros) .
A termal ( 199,2 C.)
Sulfatado, alcalino bicorbonotodo, ligeramente clorurado.
Mineralización medio 0 .742 g .
Hipotónico.
LAS PEÑAS (Los He ros l .
A termal ( 159,5 C.)
Sulfatado cálcico, bicorbonadoto sódico.
Mineralización débil 0 .568 g .
Hipotónico.
LAS PICHANAS (Cerro de lo Col ).
Atermol (79,5 C. l
Su lfatado cálcico, clorurado sódico.
Mineralización muy fuerte 5.071 g.
Hipotónico .
LAS TRANCAS (Los Herosl.
Atermol (16°,7 C. )
Sulfatado, ligeramente bicorbonatodo, clorurada.
Mineralización fuerte 1.990 g.
Hipotónico.
LOS BLANCOS <San Rafael) .
A termal.
Sulfatada cálcico, ligeramente alcalino.
Mineralización fuerte 2.628 g .
Hipotónico .
LOS CHAÑARES.
A termal.
Sulfatada cálcico, alcalino bicorbonotodo.
Mineralización fuerte 1.973 g .
Hipotónico.
LOS PAPAGAYOS.
A termal ( 17° C.)
Sulfatada, alcalino, cálcica sódico .

• 100 •
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Mineralización medio escaso 0 .652 g.


H ipotónica.
COLONIA NIÑOS DEBILES (Los Papagayos) .
A termal ( 169,5 C.)
Sulfatada, alcal ino, cálcico sódica.
Mineralización medio l .114 g.
Hipotónico.
FUENTE DEL PUESTO DE LIMA (Los Papagayos).
A termal ( 1 89 C.).
Sulfatada , alcalino bicorbonotodo, cálcico sódico.
Mineralización medio escasa 0.592 g .
Hipotónica.
MANANTIAL GRANDE DE SAN CARLOS.
A termal ( 16° C.) .
Sulfatado, alcalino bicarbonatada.
M ineralización débil 0.336 g .
Hipotóni co.
N 1ÑA ENCANTADA (Son Rafael l .
A termal ( l 09 C.).
Sulfatada cálcica, bicorbonotodo, silicotodo sódico.
Mineralización media 0.688 g.
Hipotónica.
PANTANILLOS (Las Heros ).
Atermal (14°,9 C.}
Sulfatada cálcico, bicorbonotodo, clorurada sódica.
Hipotónica.
PALERO 1NFANTE (Challao).
A termal ( 169,8 C.}
Sulfatado, alcalino bicarbonatodo, cálcica sódica, oigo mag-
nésica.
Mineralización medio l. l 20 g.
Hipotónica.
MAN ANTI AL DE LA GRUTA (Puente del 1nea) .
A termo l.
Sulfatado cálcico.
Mineralización fuerte 1.920 g.
Hipotónica.
PUESTO DE LAS POLVAREDAS (San Rafael) .
A termal.

- 10 1 -
GALILEO VJTALI

Sulfatada cálcica.
Mineralización fuerte 2.320 g.
Hipotónica .
ROMERO DAY (Chollool.
Atermo l ( 129,4 C.)
Sulfatado, alcalino bicorbonotodo, cálcico sódico, oi go mag-
nésica.
Mineralización medio 1.100 g.
Hipotónico.
SURGENTE ANTONIO IRIARTE DE ALTO VERDE (Tunuyán) .
A termal ( 159,9 C.)
Sulfatada, alcalino bicarbonatodo cálcico, ligeramente sili-
catada.
Mineralización muy débil 0.246 g.
Hipotónica .
SURGENTE MATIAS BLANCO <Alto Verde de Tunuyánl.
Atermal ( 179, 7 C.)
Sulfatada cálcica, alcalina bicorbonatado muy débil.
Mineralización muy débil 0.384 g.
Hipotónica.
SURGENTE DE ROBELLO (San Roque - Moipú l.
A terma l ( 179, 1 C.)
Sulfatado cálcica, alcalina bicarbonotoda, sódico débil.
Mineralización débil 0.551 g.
Hipotónico.
VERTIENTE DE VILLA SAN CARLOS .
A termal ( 159 C.)
Sulfatada, alcalino bicorbonotodo cálcico.
Mineralización medio 0.808 g.
Hipotónico.

Aguas sulforosas

AGUA SULFOROSA DE LA VISTA (Son Rafael) .


Hipo termal (259,0 C.
Sulforosa sulfhídrico fuerte .
C lorosu lfotodo, sódico cálcico, ligeramente alcalino bicor-
bonatado.

- 102 -
HIDROLOGÍA MENDO C INA

Mineralización muy fuerte 11 .370 g .


Isotónico.
AGUAS AMARILLAS (Son Rafael ).
Hipotermol débil (209 C).
Sulfuroso sulfhídrico fuerte, alcalino bicorbonotodo, sulfa-
tado cálcico.
Mineralización medio 1.030 g .
Hipotónico.
BAÑO SULFOROSO MINA DE PETROLEO (Cerro de Cocheuto ).
Atermol ( 169 C }.
Sulfuroso verdadero sulfhídrico, sulfatado alcalina clorurado.
Mineralización fuerte 2 .602 g .
Hipotónica.
CAJON GRANDE CAMPANARIO.
A termal ( 159 C.).
Sulfuroso verdadera sulfh ídrico, clorurado, sulfatado cálc ica
sódica .
Mineralización muy elevado 26.692 g.
Hipertónico.
MANANTIALES DE EL PERALITO ISon Rafael) .
Mesotermales (389 - 449 C. )
Sulfurosos sulfhídricos débiles, clorosulfotodos sódico, cálci-
cos muy fuertes, alcalinos bicarbonatos débiles.
Mineralización muy fuerte - 25.000 - 44.800 g .
Hipertónico.
FUENTE CARABAÑA DE EL PERALITO.
Mesotermol.
Sulfuroso sulfhídrico débil, clorosulfatodo, sódica cálcico
muy fuerte, alcalina bicarbonotodo débil .
Mineralización muy fuerte 43.478 g .
Hipertónico .
FUENTE FERRUGINOSA (?) CDe El Peralito) .
Mesotermal (419 C) .
Sulfurosa sulfhídrica débil, olorosulfatodo, sódico cálcica.
Mineralización muy fuerte 39.750 g.
Hipertónico.
FUENTE SULFUROSA (El Perolito) .
Mesotermol (329,5 C.)
Sulfuroso verdadero sulfhídrica fuerte, sulfatada clorurado,

- 103 -
GALILEO V1TALI

sódica cálcica, alcalina débil.


Mineralización media 1. 184 g.
Hipotónica.
EL SOSN EADO, BAÑO CHICO (Sa n Rafael) .
Aguo Mesotermol (329,2 C.)
Sulfuroso sulfhídrica, clorosu lfatada sódico cálcica, l igera-
mente alcalino bicarbonatada.
Mineralización muy fuerte 10.006 g.
Hipertónico.
Rodioctiva media.
EL SOSNEADO, BAÑO GRANDE <San Rafael ).
Aguo mesotermol (329 C.)
Sulfu rosa sulfhídrica, clorosulfatada sódica cálcico, ligera-
mente alcalino bicorbonatada.
Mineralización muy fuerte 10.080 g.
Hipertónico.
Radiactivo medio.
FUENTE EL TESORO (Los Molles) .
Atermal.
Sul furosa sulfhídrico débil, su lfa tado, clo rosu lfatada cálci-
cica sód ico.
Minera lización media 0.942 g.
Hipotónica.
SULFOROSA LA CANTINA
Atermal ( 129 C.)
Sulforosa sulfhíd rica, alcalina bicarbonatado sódica .
Mineralización débil 0.320 g.
Hipotónica.
LA C IENEGUITA (San Rafael) .
A termal ( 109 C. )
Sulfu rosa sulfhídrica fuerte, alcalina calcárea, sulfatado cál -
cica.
Mineralización débil 0.51 O g.
Hipotónico.
FUENTE SULFUROSA LA KIKI (Son Rafael).
Hipotermol (229 Cl.
Sulfuroso sulfhídrico, su l fatado cálcica.
Mineralización fuerte 2 .960 g.
Hipotónica.

- 104 -

HIDROLOGÍA MENDOCINA

FUENTE LA SALADA (Challao ).


Aterma l (69,8 C. )
Sulfurosa verdade ra sulfhídrica, sulfatado clorurada sódica
oigo magnésico .
Minerali zación muy fuerte 18.460 g.
Hipertónico.
FUENTE DEL LEON (Mino de Carbón ) (Challoo ).
At ermal ( 17°,5 C.)
Sulfurosa verdade ro débil, sulfa tada cloru rado bicarbono-
tado débil.
Mineralización muy fuerte 11.020 g.
Hipertónico.
MANA NT IALES DE LOS MOLLES (Son Rafael ).
Mesotermoles (36° - 4 9Q,5 C.)
Sul furosas sulfhídricas débiles, clorosu lfa tadas sódicas, cál-
cicas muy fuertes, alcalinas bicarbonatados débiles.
Mi neralización muy fuerte 37 .866 - 55.520 g .
H ipe rtónicas .
SULFUROSA MARIA LUISA CEI Higueral) .
Atermal (Ambiente ) .
Sulfuroso sulf híd rico, clorurado, sulfatada, cálcica sódico
alcol ina bicorbonotado.
Mineralización muy fuerte 7.533 g.
Hi potónica.

Aguas ferruginosas

AGUA AMARI LLA DEL ARROYO DEL MED IO.


Atermol (Ambiente).
Ferruginosa bico rbonotodo, sulfata do cá lcico.
Mineralización media.
Hi pot ónica.
BAÑOS DE AZU FRE (Volcán Petorco l.
Mesotermal (389,5 - 49°,5 C.)
Alcalino bicarbonatada ferruginoso débil, clorosulfatodo.
Mineral ización medio 0.640 g .
Hipotón ico.
CAJON GRANDE CAMPANARIO.
H ipertermal ( 51° C.)

- 105 -

G A LIL E O VI T ALI

Ferruginosa bicarbonatada, clorosulfatada sódica cálcica .


M ineral izac ión media 1.300 g.
H ipotónica.
CERRO BOLA !San Rafael l.
A termal ( 199 C.)
Su lfatada f errug inosa fuerte, ácido y compleja.
M ineralización muy fuerte 4.518 g.
H ipotónica.
EL YESO (San Rafae 1) .
A te rmal ( 1OC? C.)
Ferruginosa bica rbonatada muy fuerte.
Mineralización débil 0.440 g.
H ipotónica.

Clasificación por su Salinidad


Oligometálicas

VA LLECITOS.
Oligometálica, 0. 11 O g.

Mineralización muy débil

AGUA DEL POZO BRAVO EN EL YALGUARAZ.


Mineralización muy débil, 0.160 g.
ARROYO EL MANANTIAL EN ESTANCIA EL PLATA.
Mineralización muy débil, 0.174 g.
FUENTE EL PLATA.
Mineralización muy débil , 0.233 g.
AL SOSNEA DO, VERTIENTE 2.
M ineralización muy débil, 0.224 g.
MANANTIAL DULCE (San Rafael l .
Minerali zación muy débil , 0.190 g.
FUENTE SAL TO EN ESTANCIA LA CRUCECITA.
Mineral ización muy débil , 0.2 15 g.
SURGENTE A NTONIO IRI A RTE DE ALTO VERDE (Tunuyán l.
M inerali zación muy débil, 0.246 g.

• 106 •
HIDROLOG Í A MENDO C INA

Mineralización dé bil

AGUA BUENA DE EL PERALITO.


Minerolización débil, 0.428 g .
BAÑOS DEL ALTO EN ALTO VERDE <Tunuyán l.
Mineralización débil, 0.334 g .
BAÑOS VIEJOS DE ALTO VERDE <Tunuyón).
Mineralización débil, 0.476 g .
CAÑADA DEL MONTE EN CARRIZAL.
Mineralización débil, 0.500 g .
CATITAS EN ESTANCIA DE LA CRUCECITA.
Mineralización débil 0. 280 g .
EL CHACAYCITO <San Rafael ).
M ineralización débil, 0.328 g.
ESTANCIA EL YALGUARAZ .
M ineralización débil 0.280 g .
LAS ZORRAS (Los Heras ).
Mineralización débil, 0.480 g.
MANANTIAL GRANDE DE SAN CARLOS.
Mineralización débil, 0.336 g.
MANZANO EN ESTANCIA LA CRUCECITA.
Mineralización débil 0.380 g .
NACIMIENTO DE LA PINTADA.
M ineralización débil, 0.282 g.
OJO DE AGUA DE CANOTA.
Mineralización débil , 0.466 g .
PUQUIOS (Puente del Inca ).
Mineralización débil, 0.320 g .
QUEBRADA DEL CAMPANARIO (Araucano ).
Mineralización déb il, 0.320 g .
SULFUROSA LA CANTINA.
Mineralización débil, 0.320 g .
SURGENTE CHACAY EN ESTANCIA EL PLATA.
Mineralización débil, 0.268 g .
SURGENTE ESCORIHUELA DE ALTO VERDE !Tunuyón l.
Mineralización débil, 0.400 g.
SURGENTE ESCUELA NACIONAL 139.
Mineralización débil, 0.480 g.

107 -
GALILEO VITAL!

SURGENTE MATI A S BLANCO (Tunuyón).


Minera lización débil, 0.384 g.
TUMBA DEL INDIO (San Rafael ).
Mineralización débil 0.317 g.

Minerali:ación Media

AGUA AMAR ILLA DEL A RROYO DEL MEDIO.


Mineralización medio, l .00 1 g.
A GUA DEL ARROYO DEL TIGRE (Son Rafael) .
Mineralización media escoso, 0.578 g.
AGUA DE FUNES (Estancia Son Ignacio) (Son Rafael ).
Mineralización medio, 0.604 g.
AGUA POCA (San Rafael ).
Mineralización media escoso, 0.602 g.
AG UA DE LOS BURROS.
Minerali zación media escaso, 0.520 g.
A GUA DE LOS TERNEROS (San Rafael) .
M ineralizac ión medio, 0.968 g.
AGUA DE LA TOTORA (San Rafael).
Mineralización medio, 0.968 g.
AGUAS AMAR! LLAS (San Rafael ) .
Mineralización medio, l .030 g.
ALA MO EN ESTANCIA DE LA CRUCECITA.
Mineral ización med io escaso, 0 .540 g.
ARROYO DEL SAL TO.
Mineral ización medio, 0.840 g.
BAÑOS DE AZUFRE DE ALTO VERDE (Tunuyán l.
Mineralizac ión media, 0.780 g.
BAÑOS DE A ZU FRE DEL VOLCAN DE PETORCA (Son Rafael) .
M ineralización medio, 0.640 g.
BAÑ OS DE LA BARRANCA DE LUNLUNTA.
Mineralizac ión medía, 1.248 g.
BAÑ O BRAVO DE RIVADAVIA.
M ineral ización medio, l . l 50 g.
BAÑO EL A LFA LFAL ITO <San Rafael).
Mineral ización media, 0 .832 g.
BAÑOS DE ZAPATA EN BORBOLLON.
Mineralización media, 0.980 g.

- 108 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

BORBOLLON GRANDE.
Mineralización media, 1. 140 g.
MANANTI AL BAJO ( 1935 ) (Cacheuta l.
Mineralización med io, 1.030 g .
MANANTI A L DEL CAUCE ( 1935 ) fCacheutal . .
Mineralización medio, 1.040 g .
MANANTIAL DULCE (Cocheuta l.
M inera lización media escaso, 0.672 g .
CRUTA (1935) (Cocheuto l.
M ineralización medio, 0.886 g .
FUENTE NUEVA ( 19351 (Cocheutol .
Mineralización, 1,299 g .
CAJON GRANDE CAMPANARIO.
Mineralización media, 1.300 g .
AL A LAMO DE LUNLUNTA.
Mineralizaci ón media, 1.052 g.
EL ALGARROBITO EN ESTANCIA EL SOCORRO.
Mineralización media, 1.070 g.
EL JAGOEL. K
Mineral ización medio, 0.688 g .
FUENTE SULFUROSA (El Peralitol.
Mineralización medio, 1. 184 g .
EL SOSNEADO, ESTANCIA.
Mineralización medio, 0.740 g .
FUENTE EL TESORO, EN LOS MOLLES.
M ineral ización media, 1.278 g.
FUENTE EL TESORO EN EL PERALITO.
Mineralización med ia 0.924 g .
FUENTE EL ZANJON (Las Herasl.
Mineralización med ia, 0.864 g.
FUENTE EU SKAL ECHEA DE CHALLAO.
Mineralización media, 1.007 g.
FUENTE IMOROTI, EN BORBOLLON.
Mineralización media escasa, 0.570 g.
LA CIENEGUITA (Las Herasl .
Mineralización media débil, 0.51 O g.
LA CORTADERITA.
Mineralización media, 1.460 g .

- 109 •
GALILEO VIT A L!

LAGO DE LA NIÑA ENCANTADA (Son Rafae l).


Mineralización medio, 0.688 g.
LA HIGUERI TA DE CHALLAO.
Mineral ización medio, 1.056 g.
LA PINTADA (Son Rafael ).
Mineralización medio, 0.688 g.
MANANTI A L DE LARROYO (Lo Pintado de Tunuyán } .
Mineralización medio, 0.760 g.
LAS CH ILCAS (Los Herosl .
Mineralización medio, 0.742 g.
LA S HIGUERAS (Los Herosl .
Mineralización medio, 1.340 g.
LAS PEÑAS (Los Heros).
Mineralización med io escoso, 0.568 g.
LAS TOTORAS (El Algarrobal).
Mineralización med io, 0.87 1 g.
LOS PAPAGAYOS.
Mineralización medio, 0 .592 - 0.652 y 1.114 g.
PANTANILLOS (Los Herosl.
Mineralización medio, 0.630 g.
PA LERO INFANTE DE CHA LLAO.
Mineralización media, 1.120 g.
PUNTA D EAGUA (Los Heras) .
Mineralización medio, 1.302 g.
ROMERO DAL DE CHALLAO.
Mineralización medio, 1. 100 g.
SUAREZ EN LUNLUNTA.
M ineral ización medio, 1. 170 g.
SURG ENTE ALI MUSRI DE LAVALLE.
M ineralización medio, 0.736 g.
SURGENTE BALDASARR E.
Mineralización med io escoso, 0.523 g.
SU RGENTE DE LA BODEGA TOMBA (Guoymollén) .
Mineralización medio, 0. 6 1O g.
SURGENTE DE LA BODEGA VIUDA DE ESCORIHUELA J. (Guoy-
mollén l.
M inerolii:ación medi o, 0.954 g.
SURGENTE EL V ERGEL DE SEGUNDO PALOMARES.
Mineralización medio escoso, 0.550 g.

- 11 o •
HIDROLOGÍA MENDOCINA

SURGENTE GRIMALT ((orralitosl .


Mineralización medio, 0.626 g.
SURGENTE HERRAIZ.
Mineralización medio escasa, 0.540 g
SURGENTE LOS ALAMOS 1, EN FRAY LUIS BELTRAN.
Mineralización medio escoso, 0 .645 g.
SURGENTE LOS ALAMOS 2, EN FRAY LUIS BELTRAN.
Mineralización media escosa, 0.604 g
SURGENTE MUNICIPAL, EN FRAY LUIS BEL TRAN .
Mineralización media escoso, 0.604 g.
SURGENTE PRIMAVERA (Corrolítos l.
Minerali zación medio escoso , O 600 g.
SURGENTE ROBELLO íSan Roque l.
Mineralización fuerte, 2 628 g.
LOS CHAÑARES.
Mineralización fuerte, 1.973 g.
PUESTO DE LAS POLVAREDAS.
Mmerolizoción fuerte, 2.320 g.

Minerali:z:ación muy fuerte

AGUA SALADA DE CANOTA.


Mineralización muy fuerte, 4 .088 g.
BAÑOS DE EL SALADO (Son Rafael l.
Mineralización muy fuerte, 7.900 g.
CAJON GRANDE CAMPANARIO.
Mineralización muy elevada, 26.692 g.
CERRO BOLA (San Rafael) .
Mineralización muy fuerte, 4.51 8 g.
EL PUESTO EN EL ALGARROBITO.
Mineralización muy fuerte, 7.360 g.
MANANTIAL LA TOTORA EN EL ALGARROBITO.
Mineralización muy f uerte, 7.405 g.
MANANTIAL DE 38° C. (El Perali to l.
Minerolizoción muy fuerte, 25.000 g.
MANANTIAL DE 40º C. (El Perolito) .
Mineralización muy fuerte, 34. 120 g.
MANANTIAL DE 43° C. (El Peralitol .
Mineralización muy fuerte, 44.880 g.

- 111 -
GALILEO VITAL!

MANAN TIAL DE 449 C. (El Pero li to ).


Mineralización muy fuerte, 43 .020 g .
MANAN T IAL DE 469 C. (El Perolito) .
Mineralización muy fuerte, 42.4 54 g.
FUENTE CARABAÑA (El Peralito ).
Mineralización muy fuerte, 43.378 g .
BAÑO CHICO (El Sosneado).
Mineralización muy fuerte, 11 .006 g.
BAÑO GRANDE (El Sosneado).
Minera li zación muy fuerte, 10.080 g .
FERRUGINOSA (?) (En El Perolito ).
FERRUGINOSA (?) (En L os Molles) .
Mineralización muy fuerte, 39.750 g.
Mineralización muy fuerte, 49.040 g .
.JUME EN CERRO DE LA CAL.
Mineralización muy fuerte, 7.746 g.
LA CIENEGU ITA (Las Heras) .
Mineralización muy fuerte, 3.500 g.
LA SALA DE CHALLAO.
Mineralización muy fuerte, 18.460 g.
FUENTE DEL LEON (MINA DE CARBONl DE CHALLAO.
Mineralización muy fuerte, 11 .020 g .
LA V IGOROSA (Son Rafael).
M inera lización muy fuerte, 12.260 g .
LAS PICHANAS, EN EL CERRO DE LA CAL.
Mineralización muy fuerte, 5.071 g.
LAS PEÑAS (San Rafael).
Mineralización muy fuerte, 5.970 g.
LOS MOLLES.
Mineralización muy fuerte : 37.866 - 50.01 O y 55.520 g.
M INA DE CARBON, EN CERRO DE LA CAL.
Mineralización muy fuerte, 5.470 g.
FUENTE C HAMPAGNE (Puente del Inca) .
Mineralización muy fuerte, 16.350 - 17.567 g.
FUENTE H ELIO MARTE (Puente del Inca ) .
Mineralización muy fuerte, 1 5.862 g.
FUENTE KARL SBADINA (Puente del Inca ).
Mineraliza ción muy fue rte, 15.698 - 15.9 1O g.

- 112 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

FUENTE MERCURIO (Puente del Inca).


Mineralización muy fuerte, 15.498 - 16.836 g
FUENTE VENUS (Puente del Inca ). .
Mineralización muy fuerte, 15.454 - 17.760 g.
PUESTO DE LA JARILLA.
Mineralización muy fuerte, 5.21 O g.
SULFUROSA CAJON GRANDE DE CAMPANARIO.
Mineralización muy elevada, 26.692 g.
SULFUROSA MARIA LUISA EN EL HIGUERAL.
Mineralización muy fuerte, 7.533 g.
SULFUROSA DE LA VISTA (San Rafael) .
Mineralización muy fuerte, 11 .70 g.
SURGENTE DESAGUADERO.
Mineralización muy fuerte, 7.476 g .
TI ERRAS BLANCAS <San Rafael l .
Mineralización muy fuerte, 3.400 g.

Clasificadas por su termolidod

A termales

AGUA AMAR ILLA DEL ARROYO DEL MEDIO (Ambiente).


AGUA BUENA DE EL PERALITO (Ambiente) .
AGUA DE FUNES (Estancia San Ignacio) (Ambiente) .
AGUA DEL POZO BRAVO EN EL Y ALGUARAZ ( 139,6 C.)
AGUA SALADA DE CANOTA (49,6 C. )
AGUA DE LOS TERNEROS (Son Rafael), ( 169,6 C. )
AGUA DE LAS TIERRAS BLANCAS (Son Rafael), (1 79 C.)
AGUA DE LA TOTORA (Son Rafael ), (18º ,7 C.l
ALAMO DE LA ESTANCIA DE LA CRUCECITA <Ambiente).
ARROYO MANANTIAL EN ESTANCIA EL PLATA (Ambiente ).
ARROYO EL SAL TO ( J 29,5 C.)
BAÑO BRAVO DE RIVADAVIA (149,5 C.l
BAÑO DE AZUFRE DE ALTO VERDE (Tunuyón l, (89,4 C.l
BAÑOS DE LA BARRANCA DE LUNLUNTA (199,3 C.l
BAÑOS FRIOS DEL PADRE FI ERRO ( l 09,55 C.)
BAÑO SULFUROSO MINA DE PETROLEO EN CERRO CACHEU-
TA (1 6° C.l
BAÑOS VIEJOS DE ALTO VERDE (Tunuyán), ( 169,5 C.)

- 113 -
G A LILEO VITALI

MANANTIAL DULCE ( 1935) (Cacheuta) , ( 159,5 - 129 C. )


MANANTIAL FRIO DE LA GRUTA (Cacheuta ), ( 129 C. l
GRUTA ( 1935), (Cocheuto ) , ( 14<? C. )
CAJON GRANDE CAMPANARIO ( 159 C. l
CATITAS EN ESTANCIA DE LA CRUCECITA ( 149, 5 C. l
CERRO BOLA (San Rafael ) , ( 199 . )
CRUCECITA EN ESTANCIA DE LA CRUCECITA (129, 5 -
139,0 (.)
FUENTE DEL CURA EN CARRIZAL ( 189,5 C. l
M A N A NTIAL DULCE (Son Rafael), (99,5 C. )
EL ALAMO DE LUNLUNTA ( 159,5 C. l
EL PUESTO EN ALGARROBITO ( 119 C.)
EUSKAL ECHEA DE CHALLAO ( 199 C. )
MANANTIAL LA TOTORA EN EL A LGARROBITO (109,2 C. l
EL ALGARROBITO EN ESTANCIA EL SOCORRO (69, 2 C. l
EL CHACAYCI TO (Son Rafael ) , ( 11 9 C.l
EL JAGüEL ( 129 C.)
EL PLATA ( 139 (.)
EL SOSNEADO, ESTANCIA.
EL SOSNEADO, VERTIENTE 1
A termales.
EL SOSNEADO, VERTI ENTE 2
EL TESORO EN EL PERALITO.
EL T ESORO EÑ LOS MOLLES.
EL ZANJON (Los He ros ), (99,5 C. l
EST A NC IA EL YALGUARAZ ( 139, 6 C.)
FUENTE FERRUGINOSA P) EN EL PERALITO.
FUEN TE FERRUGINOSA (?l EN LOS MOLLES.
FUENTE IMOROTI , EN BORBOLLON ( 189,7 C.)
JUME EN CERRO DE LA CAL (79,5 C.)
LA CI ENEGUITA (Los Heros ), ( 109 C. l
LA CORTADERITA ( 109,8 C. )
LA ESTACADA (Tunuyán l, ( 169, 5 C. )
LA SALADA DE CHALLAO (69, 8 C. l
LA PEÑA CASCADA (Los Heros) , ( 139,2 (.)
MANANTIAL DEL ARROYO (Lo Pintado de Tunuyán),
( 149,5 c. )
FUENT E LA PINTADA (Son Rafael ), ( 189, 3 C. l

.. 114 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

NACIMIENTO DEL ARROYO (La Pintada de Tunuyán ),


( 159, 1 c.)
LA SALADA EN PUENTE DEL 1NCA (8º C. )
LAS CH 1LCAS (Las He ras l , ( 199,2 C. l
LAS HIGUERAS (Las Heras l, (189,6 C. )
LAS PEÑAS (Las Heras ), ( 159,3 C. )
LAS PEÑAS (Son Rafael), ( 199 C. l
LAS PICHANAS EN CERRO DE LA CAL (79,5 C.l
LAS TOTORAS (El Algarrobal), (199.3 C.)
LAS TRANCAS (Las Heras), ( 169,7 C.)
LAS ZORRAS (Las Heras), ( 149,4 C.l
FUE NTE DEL LEON (MINA DEL CARBON l (Challao l, (179 C.l
LOS BLANCOS (San Rafael), (Ambiente) .
LOS CHAÑARES Ambiente.
LOS PAPAGAYOS ( 16º,5 - 179 - 189 C.)
MANANTIAY GRANDE DE SAN CARLOS ( 16º C. l
MANZA NO EN ESTANC IA DE LA CRUCECITA <Amb iente).
MINA DE CARBO E CERRO DE LA CAL (1 4º C.l
NIÑA ENCANTADA (Son Rafael ), (109 C.)
OJ O DE AGUA DE CANOTA ( 139,3 C. l
JANTAN ILLOS (Las Herosl , (149,9 C.l
PALERO INFANTE DE CHALLAO (16º,8 C.l
PUESTO DE LA JARILLA <8º,8 C. l
QUEBRADA DEL CAMPANARIO (Aroucona), ( 129 C.)
ROMERO DAY DE CHALLAO (129,4 C.)
SALTO EN ESTANCIA DE LA CRUC ECITA (129 C.l
SUAREZ EN LU NLUNTA ( 189,2 C. l
SULFUROSA CAJON GRANDE DE CAMPANARIO (15° C. l
SU LFUROSA LA CANTINA ( 129,9 C. l
SU LFU ROSA MARIA LUISA EN EL HIGUERAL CAmbiente l .
SURGENTE ALI MUSRI, DE LAVALLE (18°,3 C. l
SURGENTE ANTONIO IRIARTE DE ALTO VERDE (Tunuyónl,
159,9 C. )
SURGENTE BALDASARRE, EN CORRALITOS.
SURGENTE DE LA BODEGA VIUDA DE ESCORIHUELA J . (Guoy-
mollén ), ( 14° C. l
SURGENTE DE LA BODEGA \OMBA (Guoymollénl . ( 14°,5 C.l
SURGENTE ESCORIHUELA DE ALTO VERDE (Tun uyánl,
<J 99, 1 c.)

.. 115 -
GALILEO VITAL!

SURGENTE CHACAY EN ESTANCIA EL PLATA


SURGENTE EL VERGEL DE SEGUNDO PALOMARES ( 179,7 C.l
SURGENTE ESCUELA NACIONAL 139 ( 179,2 C. )
SURGENTE GRIMAL T (Corral itos), ( 169,5 C.)
SURGENTE HERRAIZ (17º,5 C.)
SURGENTE LOS ALAMOS 1, FRAY LU 1S BELT RAN ( 169,6 C. l
SURGENTE LOS ALAMOS 2, EN FRAY LUIS BEL TRAN ( 179,2 C )
SURGENTE MATI AS BLANCO (ALTO VERDE), ffunuyán),
179,7 c.)
SURGENTE MUNICIPAL EN FRAY LUIS BELTRAN (179,2 C. l
SURGEN TE PRIMAVERA (Corralitos), ( 169,75 C.)
SURGENTE ROBELLO (Son Roque), ( 179, 1 C.)
TOSCA DE LA ESTANCIA DE LA CRUCECITA ( 169,8 C.)
TUMBA DEL INDIO (San Rafael ) , (Ambiente ).
VALLEC 1TOS.
V ERTIENTE DE VILLA SAN CARLOS ( 159 Cll

Aguas hipotermoles

AGUA DE LOS BURROS (San Rafael), (2 19, 2 C.l


AGUA DE LA PALOMA (San Rafael ), (2 19,4 C. )
AGUA POCA (Sa n Rafael ) , (299 C.)
AGUA SULFUROSA DE LA VISTA (San Rafael) , (25º C.)
AGUAS AMARILLAS (San Rafael ), (209 C.)
BAÑOS DEL ALTO, EN ALTO VERDE (Tunuyán ) , (239,4 C.)
BAÑOS DE EL SALADO (San Rafae l ), (299 C.)
BAÑOS DE ZAPATA EN BORBOLLON (22º,4 C.l
BORBOLLON GRANDE (249,8 C.)
CAÑADA DEL MONTE EN CARR IZA L (219,5 C.)
LA H IGUERITA DEL CHALLAO (18°,5 - 20º,2 C.)
LA VIGOROSA (Son Rafael), (229 C)

Aguas Mesotermoles

AG UA DEL ARROYO DEL TIGRE (Son Rafael), (30º,4 C.)


BAÑOS DE A Z UFRE DEL VOLCAN PETORCA (Son Rafael),
(389,5 - 499,5 C.l
1
BAÑO EL A LFALFALITO (San Ro fa el l, (359,5 C.l
MANANTIAL BAJO ( 1935) (CocheutoJ, (359,3 - 359, 6 C.)

- 116 "
HIDROLOGÍA MENDO C INA

M ANANTIA L DEL CAUCE ( 1935) (Cacheutal, (35,3 -


35°, 6 c.)
V ERT IENTES l a 32 (Cacheuta ), (409 - 48º C. )
EL PERALITO (389 - 40º - 43º - 44º y 46º>
FU ENTE CARABAÑA <El PeralitoJ .
FUENTE SULFUROSA (El Peralito), (329,5 C.l
BAÑO CHICO (El Sosneadol, (32º,5 C.l
BAÑO GRANDE CEI Sosneadol, (329 C. l
LOS MOLLES (36° -42º,5 - 44° y 49º,51
FUENTE CHAMPAGNE !Puente del linea), !35º,8 C.)
FUENTE HELIO MARTE <Puente del Inca ) (38° c) I

FUENT E DE VENUS (Puente del Inca ), !35° C.>

Aguas Hipertermales

M ANANT IAL TERMAL DE LA GRUTA (Cacheutal, !50Q, 15 C.l


CAJON GRANDE DE CAMPANARIO (51 Q C. l

_ EN EL ESTUDIO Y CLASIFICACION DE ESTAS AGUAS HAN INTERVENIDO


NOTA
LOS COMPONENTES DE LA COMISION, DOCTORES MIGUEL SUSSINI, ENR IQUE
HERRERO DUCLOUX, RAMON A. BRANDAN, HECTOR ISNARDI E INGENI EROS
ALFREDO G. GALMARIN I, MANUEL CAST ILLO Y FRANCO PASTORE.

- 117 -
CAPITULO VII

¿Que causas motivaron la desviación del


Río Tunuyán hacia su actual curso?

REABASTECIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE


HUANACACHE

"Divortium" de los ríos Mendoxo y Tunuyán

Examinando detenidamente el curso seguido por un río, sor-


prenderemos la obro edificadora del agente modificador agua,
llegándose con facilidad a establecer una serie de acciones geoló-
gicas trascendentales que nos permiten comprobar que los hete-
rogéneos rodados que las aguas arrastran indican la cuenco de
donde proceden; sus dimensiones y conf1gurocion, el recorrido y
la relación entre el ángulo de pendiente y su fuerzo de arrastre,
su excavación nos da la naturaleza litológica y estructuro geog-
nósico de donde opero, etc.
En todo el recorrido de un curso podemos observar eso in-
tensa labor, ora devastando montañas con sus erosiones, luego
cortando las rocas de todas las formaciones que encuentro a su
poso, y por último, originando formaciones nuevas con los mate-
ria les que transporta; de mayor dimensión y peso al principio, en
su tramo torrentoso; rodados de mayor o menor volúmen siguien-
do su cono de deyección, poro terminar con finísimos sedimen-
taciones en los llanos faltos de pendiente o su final; en fin,
modelando lo topografía del terreno a su poso, poro presentár-
nosla como lo vemos.

- 119 -
GALILEO VtTALÍ

Cuenca de Recolección
Si con ese criterio estudiamos la depresión geológica . pro-
ducto del motivo tectónico andi no, descrita en el apartado Huay-
querías, Cap. 11, que se inicia al Sud, cerca del Río Diamante,
si guiéndola desde las Huayquerías hasta Huonacache, relacio-
nándole todas las corrientes que el la a trae para cond ucirlas de
Sud a Norte, veremos que a poco de insinuarse la toman los arro-
yos Llaucha y Aguando, la sigue el Sa n Carl os, se la apropia el
Río Tunuyón para recibir a su paso las vert ientes de los arroyos
Claro, Coroca, Guiñazú, Estaco y Corriza l, siguiéndo la hasta más
al Norte del Dique, punto C (véase plano del Divortium ), para de
ahí quebrar de pronto a l Este, si n un motivo aparente y para,
al poco trecho, siguiendo su dirección anter ior, recib ir al Río
Mendoza e n D, separando ambos ríos e l corto trayecto C - D, sin
ningún obstáculo intermed io, y sí con un cauce que, en cualquier
momento, pued e retomar el Tunuyón. Digo que puede retomar
el Tunuyán, porque esa depresión f ué su curso hasta ir o perderse
en las lagunas de Huanacache, como lo demostra ré a conti-
nuación.

Desviación de l Río Tunuyán


Nada extraordinario me ind ica ría el hecho de esa brusca
desviación si no se me hubiera presentado una casualidad que
vino a despertar mi curiosidad, y ésta hizo que me e mpeñara en
una investigación que desen trañara el miste rio, permitiéndome
comprobar lo que suponía.
Hoce algunos años, me encontraba pract icando estudios pa-
ra proyectar los desagües de El Centra l (al Norte de Tres Por-
teñas), y al excavar los pozos poro establecer lo napa freótica ,
con harto frecuencia se extraían trozos de piedra pómez, material
alóctono, que las aguas transportan en suspensión desde las zo -
nas volcánicos, cuya proveniencia no podía ser del Río Mendozo
todo ve z que éste se forma y sigue por una región libre de
volcanes.
Con posterioridad, al construirse l.o red de desagües, la can-
ti dad de piedra pómez que obtenía de las excavaciones iba en
aumento, formulándome el interrogante de ¿cómo se justificaba

- 120 -
H10ROLOGÍA MENDO C INA

lo presencio de ese material, que los aguas del Río Mendozo


no podían traer? Siguiendo lo observación, comprobé que lo for -
mación superior de los terrenos del Este, ero constituido por tie-
rras altamente silíceos, cargados de polvo y partículas de pómez ,
pobres de arcillas, que no tenían ninguno semejanza con el lóess,
producto aluvial del Río Mendozo, y sí uno gran analogía CQn los
sedimentaciones que producen los aguas del Río Tunuyán, que
difieren de las del Río Mendozo por ser éstas ricos en silicatos
de alúmina, partículas de mica, óxido de hierro y cof. Descar-
tado ya que lo proven ienc ia del material obse rvado fuero del Río
Mendozo, y comparándolo cuidadosamente con el del Río Tunu-
yán, llegué a establecer : l 0 Que los trozos de piedra pómez pro-
venían de los aguas de los arroyos Llaucho y Aguando que ver-
tían al Tunuyán. 29 Que lo formación superficial y subyacente
d e Tres Porteños, El Central, Californio y terrenos de más al
Norte, correspondían al producto de acarreo y sedimentaciones
del Río Tunuyón. 39 Que en el trayecto C - D (véase plano ) hoy
man ifestaciones visibles que tornan en axioma el antiguo poso
del Río Tunuyán hacia el Norte.

Desviación del Río Mendoza


Habiendo sido el actual álveo del Río Mendozo de Palmira
al Norte el ve rdadero curso del Río Tunuyán, ¿cómo puede ha-
berse p roducido la súbita desviación de éste hacia la línea de
menor pendiente, originando un " divorti um oquorum", sin justi -
f icoción aparente?
A ello voy :
Estudiando el terreno, se llego con toda facilidad a la com-
probación de que anteriormente lo cerrillado de Lunlunta se pro-
longaba muy al Norte, encontrándose vestigios en Los Morrillos,
donde existía una garganta que atravesaba en su curso el Tu-
nuyón, de suerte que ese cordón orográfico se oponía a modo de
dique transversal a que el Río Mendoza siguiera al Este hasta
Polmiro como hoy lo hace.
Aceptando ese resu ltado, las aguas del Río Mendoza de-
bieron seguir la solicitud de los pendientes del terreno, franca -
mente al Este hasta dar con las cerrillados e n cuestión, cosa que
encontramos al recorrer los cursos 1 - 11 - 111 y 1 - 11 - IV del

- 121 -
G A LIL E O V I T AL !

Arroyo Leyes, al Norte, y A - B (véase lámina VI 1) al Sur, de


modo pues, que no hay lugar a dudas de que el Río Mendozo
obstacu li zado en su curso lógico o causa de Ja cerrillado de
Lun lunta, debi ó seguir una parte hacia el Norte, por el arroyo
Leyes, paral elo a dicha cerrillada, hasta verter al Tunuyán en
el punto 111 y a los lagunas en el IV y lo otra porte tomar deci-
didamente al Sud-Este, según A - B, actual arroyo Carrizal.
De que e l brazo Sud siguió según A - B, por la Cañada
Grande, que remata en el Carrizal, lo epilogan las siguientes
comprobaciones:
J9 - Que lo que hoy se conoce por arroyo Carrizal fué un
cu rso que se prolongó por la Cañada Grande hasta dar al Oeste
con el Río Mendoza, un poco más arriba del puente del F. C. T.
fre nte a Blanco Encalada, donde se ve el escalonamiento de
suces ivos cortes en e l cono de deyección de dicho río, que des-
cienden al Norte,, alcanzando el más bajo, por donde hoy co-
rre n sus aguas, más de 20 metros de profundidad, cortes produ-
cidos por el trabajo mecánico de las aguas al haberse hundido
la porc ión Norte de la cerrillada, facilitando a éstas su trabaj o
de excavación. 29 Que las aguas que vertían al Tunuyán por el
Carr izo! debieron antes emba lsarse en la pampa comprendida
por e l a ctual Río Mendoza al Norte, Cañada del Balde al Sur, y
cordón de Lunlunta al Este, lo pruebo la constitución de ese te-
rreno, q ue no es o tra cosa que lo sedimentación de las aguas del
Río Mendoza , ricas en arcil las y fina descomposición limosa de
rocas correspondientes a las cuenca s de recolección del mismo,
cosa q ue no ocurre más al Sur hasta Los Chañares Errados, pro-
ductos de acarreos distintos. 39 Que las aguas que manan ac-
tua lmente e n el Arroyo Carrízal y las que se encuentran a poca
profundidad en sus proximidades, son corrientes subálveas del an -
tiguo brazo de l río que nos ocupa, que corren en sentido Sud -
Este a un nivel muy superior a las de más al Sud, que provienen
del lago subte rráneo de la Villa de Tunuyón.
En cuanto al brazo Norte, actua l arroyo de Leyes y Cañada
de los Mo rritos, no requiere explicación, por cuanto aun hoy, s í
no fuera porque la industria del hombre se lo impide, las aguas
del Río Mendoza re tomarían ese curso, donde los materiales cons-
titutivos que se ven, y la fuerte correntada subálvea, son de a u-
téntica procede nc ia de ese río.

- 122 -
HtDROLOGÍA MENDOCINA

La Cerrillada de Lunlunta
¿Qué causa obligó al Río Tunuyán a desviarse al Este? El
hecho lo justifico el hundimiento de lo cerrillada de Lunlunta que,
al producirse el fenómeno, los aguas del Mendozo embolsados al
Oeste, tuvieron escape al Este, y por lógico, esa avalancha debió
producir el represamiento de las del Tunuyón, hasta que los de
éste tomaron por Jo cañada que hoy se conoce con el nombre de
Moyano, en porte, y porte por el actual curso que remoto en el
Desaguadero.

Reabastecimiento de las
Lagunas de Huanacache
De lo conveniencia de rehabi litar el curso C-D (t omando
las debidas precauciones para evitar el desvío total del Tunuyón)
paro que durante las épocas de crecida, las aguas excedentes del
Tunuyán, en vez de ir a perderse en el Desaguadero, vayan por
el Mendoza a reabastecer los zonas lacustres del Rosario y Huo-
nocache, hablan los necesidades que sufre lo población aborigen
de esa región, último vestigio de la rozo Huorpe, que va extin-
guiéndose o causo de que el progreso le ha privado del elemento
ind ispensable a sus medios de vida y existencia; el agua que
cubría todo lo región, proporcionándole pesco, pastoreo y un
c lima que le ero propio.

- 123 -
Fig. N9 29 - El torre ntoso caudal del roo Plomo ol escurrirse por el tunel que otrovesobo el glaciar
que le onterceptobo el curso, hosto que en enero de 1934, ol obturarse el arificio emtSorio, fue causo
de lo singular ovoloncho que arrasó los obras de arte d el F. C. T., balneario y usino de Cocheuto.

F. H 9 30 _ El mismo glaciar visto después d e producido el desastre de 1934. Cuando el h ielo superior
s~g~orro, reconstruyendo el primitivo dique, estaremos avocados a otra calamidad similar o la de 1934.
CAPITULO VI 11

R 10 S

Río Mendoza
El Río Mendozo propiamente dicho, tiene su origen ¡usto-
mente o los 69° 46' de longitud Oeste y 32º 51' de latitud Sud,
después de lo confluencia de los r íos Tupungoto, que viene de l
Sud, Cuevas, que desciende del Oeste y Vacos, que conc urre del
Norte.
Lo trmidod consignado aporta al Río Mendozo lo mayor porte
de su caudal; los demás afluentes son de orden secundario y
vierten o su álveo cuando yo dispone de gran volumen de aguo,
pero asimismo seron descri tos, poro uno me¡or ilustración res -
pecto o este importante curso fluvial que sirve lo zona más rico
de lo Provinc ia.

Confluentes
RI O TUPUNGATO

De los tres tributarios principales que forman el Río Mendo-


za , el Tupungoto es el más importante. Tiene su origen en los
vertientes de los laderos Norte y Este del cerro que le da nombre,
de 6.800 metros sobre el nivel del mor, pero e l principal tributo
lo recibe de la zona de englaciamiento J uncol-Plomo ( Ftg . Nº
l Ol, como veremos a continuación.
Así iniciado, recibe en su curso los aportes que le vierten por
lo margen izquierda sus afluentes Desmochado, Plomo, Chorrillos,
Ta gua y Blanco de Tupungato; los dos primeros son al imentados
con el producto del laberíntico conjunto de ventisqueros de los

- 125 -
GALILE.O VITAL!

cerros Pollera y Plomo, descritos admirablemente por el doctor


Reichert, que desde los 6. 11 O mts., descienden a la cota 3.160,
donde se produce la obst rucción que motivó los desastres de Fe-
brero de 1920 y 11 de Ene ro de 1934 ( Figs. Nos. 29 y 30>, al
endicar las aguas de deshielo que luego irru mpen en dirección al
Mendoza, arrasando con todo a su paso.
Por su margen derecha, el Tupungato re~ibe los vertientes
que le aportan los arroyos Penitentes, Santo Clara del Oeste, Feo,
Negro y de La Quebrada, que se alimentan del deshielo de los
glaciares del cordón del Plata.

RIO DE LAS CUEVAS

Este tribu tario se inicio con las vertientes del glaciar de su


nomb re, situado .o 709 1O' de longitud y 329 35' de latitud, lin-
dante con lo República de Chile, siguiendo un buen espacio en
direcc ión al Sud por la Quebrada de Matienzo, hasta enfrentar
en el Kmo. 195 de la carretero, al Cerro Iglesia, de donde toma
al Este para pasar por Pue nte 'del 1neo ( Kmo. 185 ) bojo el puente
natural de 21 . 50 m . de luz, recibiendo en este recorrido, por
su margen derecha, los arroyos Salto de Navarro y Penitentes y
las aguas terma les de l balneario 1neo, y por la izquierda al Río
Los Horcones ( 1 ) y Arroyo Santa Moría.

RIO DE LAS VACAS

Se formo con los vertientes de los elevados ve ntisque ros del


mismo nombre, de 13 Kms. de extensión, cuyo producto se escurre
por lo Quebrado Alto, y ya e n posesión de un regular caudal,
recibe el deshielo que se origino en el ventisquero Los Relinchos,
de unos 5 Ks., más lo que le vierte del Santo María de l Est e, paro
jun tarse luego al Tupungato-Cuevos; que con él forman, como he -
mos dicho, al Río Me ndozo .

( 1) El tributar io del Río Cuevas, denominado Los Horcones ( Fig. N9 32J, se alimento
del deshielo de los ventisqueros que y acen en el sector formado por los cerros
Cuerno y Aconcoguo, que tienen unos tres kilómetros de longitud y gran espesor.
Recibe t ambién e l producto de los glaciares Horcones, Superior e I nferior, de 4.500
metros y 10 kilómetros respectivamente y lo que le viert en los arroyos Almacenes y
San to Moría.

- 126 -
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l-J!DROLOGfA MENDOCINA

Recorrido del Río Mendoza


Formado yo el Río Mendoza con la confluencia de los tres
tributarios descritos, sigue su curso a l Este, con leve inclinación
al Norte, hasta dar con el Cerro Tobolango, que le ho~e descr ibir
uno amplio curva al Sud - Este, hasta que llega o la Estación
Uspollato del F. C. T., conservando esa dirección hasta pasar Ca -
cheuto, donde a poco de andar abandona los cerros, siguiendo al
Este por su cono de deyección, en el que ha excavado un profundo
Y ancho cauce por el que discurren sus aguas. Con ese rumbo
llego hasta Palmiro, de donde, sin una causo aparente que lo
justif ique, dobla al Norte hasta· ir a perderse en los lagunas de
Huonocoche, por el antiguo cauce del Río Tunuyán, que éste
abandonó (Véase Capítulo VI 1) .

Demás Afluentes que


Recibe en su curso
Independientemente de los tres grandes tributarios yo des-
critos, al Río Mendozo vierten por su margen izquierdo, los arro-
yos Polvareda, Tombillos, Los Cortoderas y los ríos Picheuta y
Uspollota, y por la derecha los ríos Colorado, Blanco de Arriba y
Blanco de Potrerillos.
De estos afluentes, los ríos Picheuta y Uspollato revisten al-
guna importancia; el primero dispone de una interesante cuenca
de recolección que Je prodigo un g ran caudal, pero que al llegar
al "Tragadero de Cortéz'', se insume en su mayor porte poro se-
guir la vía subterránea y no reaparecer . En cuanto al Uspollata,
se forma e n el Valle de ese nombre con el aporte de los arroyos
El Abra, Chiquero, Tambillo 2Qy Son Alberto; pero con excepción
de este último, de caudal perenne, los demás, que son de régimen
intermitente, só lo en verano le hacen llegar agua de deshielo, o
bien cuando llueve. El aporte con que este río contribuye en
invíerno a engrosar el caudal del Mendozo, se debe casi exclusi-
vamente o las aguas que brotan en el valle bajo, poco antes de
su desembocadura.
El Río Blanco de Potrerillos no debe tenerse en cuenta como

- 127 -
GALILEO \ÍITALI

tributa rio del Río Mendozo, por cuanto sus aguas son captados
por Obras Sanitarias de lo Nación para el oprovechamieto del
pueb lo mendoci no, y de haber excedentes, son utilizados poro e l
riego de los cultivos de Potrerillos, de modo que sólo por excep-
ción llego oigo de agua al Río Mendozo.
La cuenco " imbrífera" del Río Mendoza, abarco no m enos
de 5. 600 Kms. 2 de superficie, precisamente enclavada entre los
dos más elevados pilares del sistema orográfico andino : e! Tu-
pungoto al Sud, con 6. 080 metros sobre el mor, y el Aconcogua,
al Norte, que alcanzo o 7. 130 metros; entre ellos se encuentran
var ios cerros que culminan o los 6 . 000 metros y muchos que
posan los 5. 000.

Zonas regadas por el Río Mendoza


Los aguas del Río Mendoza benefician, como hemos dicho,
los zonas más valiosos de lo Provincia, suministrando riego y be-
b ido a los departamentos de Luján, Moipú, Godoy Cruz, Guay-
mollén, Capital, Las Heras, Lavalle y porte de Son Martín; de
este ú lt imo, los distritos de Tres Porteños, El Central y Californio.

Canales que Alimenta <Lámina VIII l


En lo cordillera m ismo se derivan de su curso los canales San
Ignacio, Cocheuta y e l Canal industrial de lo Compañía de Elec -
tricidad de Los Andes (Ver. Cap. XI), que acciona los turbinas
q ue nos proveen lo luz y fue rza que utilizamos.
Abandonando los cerros, yo en e l llano, e l Río Mendozo,
princip io o suministrar a guo o los diversos canales de riego, d es-
prend iéndosele por s u ma rgen izquierdo los Canales Compuerta,
l Q Vistolbo, Zanj ón (éste derivado de l Dique Cipolletti ), Villo-
nuevo-Gómez, Lunlu nta, Nacien te, Choc híngo, Gral. Orte ga, Va-
lle Hermoso, Son Roque, Isla Grande, Compón, Paraíso, Espino,
Morichetti, Polvareda, Mercery, Boja de Araujo, San Pedro y Son
Pablo y Gustavo André; por lo derecho, los canales Matri z de lo
De recha (derivado del Dique C ipo ll e tti ), Barrancos, Isla Gran -
de, Goligniano Segura, Mori enh off y Californio.

~ 128 •
l

Fig . N9 J3 • Vis ta parcial de l descargado r Conolbi, del d ique Cipo lle tti,
trabajando e n é poca de escase:r.

Flg. N9 34 - ... El dique Cipolletti sometido a duro pruebo en el verano de 1927.


HIDROLOGÍA MENDOCINA

Superficies que sus Aguas Riegan


En conjunto estos canales tienen empadronadas 61 .154 hec-
tóreos, con concesión de agua de carácter definitivo y 49.622
hectóreas, con derecho eventual ; sus aguas desarrollan más de
17.000 HP. de energía hidráulica, y sus desagües suministran rie-
go o más de 13.000 Hts.
T al es, o grandes rasgos, la importancia de este estupendo
río, gracias al cual se ha formado el conglomerado más densa-
mente poblado de lo provincia; sus aguas todavía ofrecen muchas
posibilidades, pero es necesario, antes que nodo, que se las em-
balse a fin de regularlos como corresponde . Actua lmente se pier-
de en ve rano, y cuando llueve, volúmenes e n ormes que bien
podrían ser retenidas en algún pantano, poro disponerlas en pri-
mavera, que es cuando escaseo el agua en su zona de influencia .
Es verdad que este es el río que ofrece más dificultades poro
formarle pantanos de almacenamien to, pero si se considera el
va lor alcanzado por las tierras con riego en su zona de influencia,
se comprenderá que cua lquiera que sea su costo, las nuevas su-
perficies que se beneficien bien lo merecen, porque hoy sólo valen
dos pesos la hectárea y valdrán mil, con aguo .

RIO TUNUYAN
El importante río que sirve de epígrafe a este párrafo, es
desde el punto de vista hidráulico de gran interés, porque formán -
dose como los d e más ríos importantes, con el deshielo que se
produce en la alto cordillera, s u ca udal sufre desde su origen
hasta su confín , diversos alternativas.
En efecto: su génesis la encontramos en las estribaciones
australes del cerro Tupungot o (Fig. N9 13 ), insi nuándose preci sa -
mente a los 69º 45' de long itud Oeste y 339 25' d e latitud Sud,
a la altura de 3.620 metros sobre el nivel del mor. y en un corto
trecho de recorrido recibe el producto del deshielo que le vierte
del comp lejo que forman los cerros Tupungoto, Negro y Pabellón
y algo del Bravard ( Fig. N9 11 ) más lo que le apo rtan infinidad
de arroyuelos que se nutren de lo licuación de los ni eves peniten-
tes del Cordón de Los De licias (Fig. N 9 12) Y Quebrada de La
Olla (Fig. 62). Yo en posesión de un respetable caudal, siguiendo

- 129 -
C A LILEO VIT A L!

s iemp re rumbo Norte - Sud , sale al ampl io valle de T unuyán


(Fig. N9 14 ), o como algunos le llaman, del Portillo; donde le
vie rten va rios arroyitos que descienden del cordón de Los Piuq ue-
nes, que corre paralelo a su margen derecha, por el Oeste, de
donde también recibe el aporte de los riachos Palomares, Marmo-
lej o; Morado y Los Tórtolas, y por la izquierda, en el mismo tre-
cho, le afluyen los arroyos Negro, Azul, Campanario y Veteado.
q ue bojan del Cordón del Portillo y que lo sigue en su curso por
el Este.
Después de seguir aproximadamente 25 kilómetros hac ia el
Sud por el amplio valle yo mencionado, formado por lo línea
const ituída por los cerros que hacen la divisorio de las aguas del
lí mite chileno-argentino, por el Oeste, y cordón del Portillo, for-
mado por la granítico pre-cordillera al Este, do con el a ltiplano
del Tosca! , llamado también Mesón de Hierro, donde del Oeste le
llego el río Solini llo (Fig. NQ 15) , y del Sud, sus similares Colo-
rado de los Llaretas y Primero (Fig. N9 35), junto con los cuales
dobla bruscamente al Este a los 339 52' de latitud (Fig. N9 36) .
De todos los afluentes hasta aquí descritos, el más impor-
tante es el río Salinilla y en la época de deshielo é l solo conduce
más agua que todos los otros juntos. Más que un afluente, el río
Sa lin illa es un confluente, que dispone de una cuenca de recolec-
c ión propio, servida por el deshielo de los grandes ventisqueros
N ieves Ne gras, La Colino , El Volcán, Penitentes y del Cordón del
Colorado, que constituyen un complejo de englaciomiento muy
cons iderable y poco común.
Así formado, el Río Tunuyán, desciende, como hemos dicho,
hac ia e l Este, esc urriéndose por un estrecho " coñón" que corto
transversalmente los muchos cerros de constitución granítico de
la pre -cordillera, " cañón" abismal que en partes sólo tiene ocho
metros de ancho, por e l cual el caudal del Tunuyán se precipita
e n infi nidad de saltos y vertiginosos raudos que le hacen perder
más de 1.400 metros de altura en sólo 20 kilómetros de recorrido.
En estos ú ltimos 20 kilóme tros de descuelgue al Este, el
Tunuyán recibe po r su margen derecho a los arroyos La Paloma,
Pa ja rito y Duroznito (2 ) , y por la izquierda, a los arroyos del

<2l El A r ro yo Durozni to, sin revest i r mayor impor tancia por si mism o, merece n o obst ante
m ención, por cuanto o l a limentar se de un emb olse noturol, formado según dicen en

- 130 -
Fig. N9 35 - Vado del r io .Primero, último afluente cordillerano del río Tunuyón que reviste importancia .
Un poco más obojo de s u desembocoduro se cierro e l Valle del Portillo, lugar muy apropiado poro lo
construcción de uno preso ideal poro el olmocenomiento de las cuantiosos oguos que se pierden en
verano.

Fig. H9 36 - Yo formado, el río Tunuyón corre serpenteando por un profundísimo coñón host o abandonar
ta pre-cordillera. Lo d isgregación d e los areniscos que se observan en esto vis to es causo de la gran
cantidad de fino areno que los aguas del Tunuyón llevan en suspensión.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Cordón, Melocotón y Contrayerba, estos últimos tres de caudal


in termi t ente.
En lo que respecto a su cuenca imbrífera cordillerana la
hemos descrito en el Capítu lo 11; pero si le agregáramos toda fa
superficie que le vierte cua ndo llueve, veríamos que es la mayor
cuenco de cuantas sirven a los cursos fluviales de la Provincia
sólo que, en ríos como los nuestros, nutridos por el deshielo, s~
c uenco de recolección debe limitarse o la que recibe deshielo.
Asimismo, por las característicos de este curso, hay que excluirle
las porc iones de cuenca Sud que vierte a los arroyos Aguando y
Llaucha, y lo Norte que lo hace en los ríos Las Tunos, Santo Clara
y Las Carreros, porque sus aguas son consumidas en los departa-
mentos de San Carlos y Tupungoto; Guiñozú y de la Estocada, que
sólo le aportan caudal cuando llueve . Las pocas aguas con que
estos últimos tres arroyos concurren al Tunuyón normalmente,
provienen de las corrientes subálveas de la intrincada red de arro-
yos de l llano del Alto Tunuyón, que manan en sus cursos inferio-
res, como también lo hacen los arroyos Claro, Coroca, Guiñazú,
Estocada y Carrizo!, que describimos en el Capítulo IX.
La particularidad principal del Río Tunuyón es que ademós
de las aguas del deshielo, se nutre con aguas de los arroyos del
llano, ocurriendo que a veces, cuando en épocas de " mínimo" todo
su caudal proveniente del deshielo de lo cordillera es absorbido
por los canales superiores, que se le derivan en el trayecto com-
prndido entre Campo de Los Andes y El Capacho, vuelve a formór-
sele un nuevo caudal con lo que brota en su propio álveo y lo
que le vierten los arroyos San Carlos, Claro, Coroca, Guiñazú,
Est ocada y Carrizo!.

el valle que circundan los cerros Los Guanacos, Pajaritos, Buitres Y Mirador, conocidos
por muy pocos y de difícil acceso, ofrece posibilidades d ignos de ser estudiados, Y
asimismo puede depararnos dolorosos sorpresa s de ser ciertos los referencias de
quienes llegaron hasta él.
El citado valle es servido por uno extenso zona de recolecc6n, y dado que los aguas
en él retenidos lo están o causo del desmoronamiento de los cerros en su garganta
emisora bien podrían vencer el obstáculo que se les opone, y al irrumpir de pronto,
darnos ~n disgusto algún día, como ocurrió con e l Lago Corri-Louquén, de tan triste
recordación ; es por ello que consigno el dato, pero aclaro que a mí no me consta
lo que se dice a su respecto, porque los dos veces que intenté llegar al lugar del
supuesto embalse no lo conseguí. En com~ia pued~ dar fe, de _que en el mes d':
Febrero de 1927, cuando por unos días el R10 Tunuyon quedo casi en seco, se deb10
al desplazamiento de un glaciar que se· otroves6 en su curso ( Fig. N'? 3 l, actuando
de dique, por debajo del cual los aguas se abr ieron poso.

- 131 -
GALILEO VITAL 1

El tramo inferior del Río Tunuyán, comprendido entre el di-


que Phillipps y su dese mbocadura al Chaudile uvú (Río Salado),
es rico en aguas subálveas, como se comprueba cuando el cauce
está seco, q ue basta hacer le una peq ueña excavación en s u lecho
poro que el agua brote de inmediato.
Ya fuera de la cordill era ( Fi g. N9 37 ) e l Río Tunuyán se
reclina al Nor-Este, hasta el punto en que le vierte el arroyo Son
Carlos, que es el desagüe de los arroyos Llaucha y Aguando ; des-
de esto afluencia s igue un ki lómetro más con el rumbo que trae,
hasta que do con el folderío d e l cordón de las Huayquería s, que
recorre e n sentido Sud-Norte en un corto trecho de 7 kilómetros,
pasando a 'I Este de lo Villa cabecero del Departamento de Tunu -
yán, después de lo cua l le vierten por e l Ost e, como hemos dicho,
los arroyos C loro (su antiguo cu rso), Coroca y Guiñozú (éste es
lo prolongación d el Río Los T unos). Después de quebrar al Nor -
Este, s iguiendo un corto trecho en eso dirección, vuelve nueva-
mente al Norte, y a 6 kilómetros del último afluente recibe al
arroyo d e la Estocada (desagüe de Los Carreros ) por su margen
izquie rdo ; d e ahí sigue nuevamente hacia e l Nor-Este, faldeando
al a ltiplano de Las Huoyqueríos que ahora tie ne al Sud, recibiendo
por su marge n izquierda e l aporte del arroyo Carrizo!, y llego al
dique Medrano, de donde tomo a l Sud-Est e hasta ir o verter a l
Chaudileuvú (Salado ).
En el valle del Po rtillo dispone de lugares apropiados poro
la formación de pantanos donde podrían almacenarse los exce-
dentes de los ve ranos abundantes de agua, yo seo po r efectos d el
deshie lo o lluvias, habi éndolos tambié n en los cursos d e s us tri-
butari os. Pero o n uestro entender, e l sit io más apropiado para
const rui rl e una preso, lo es lo estrechura que forman los cerros
Veteados y Co lo rado, por cuanto ahí llega todo e l caudal que
le aportan los ríos cord ille ranos.
Aun cuando por su régimen, de caudal med io más estable,
no sufro los fuertes contrast es q ue se observan en los ríos Me n -
dozo, Diamante y A tuel, él lo no excluye la conveniencia de que
se le fo rme algún pantano de almace namie nto, máx ime cuando,
co mo hemos dicho, di spone de lugares muy a propósito para e ll o.
También ofrece grandes posibilidades po ro la producción de
ene rg ía hidráulica en los 20 kilómetros que median e ntre la des-

- 132 -
Fig. H9 37 - El too Tunuyán, al abondonar 111 pre-cordillero, frente al Puesto Quiroga, visto e n su
per1odo de mínimo caudal.

Fig. H9 38 • El mismo río Tunuycin, al salir al llano. Cuando boja crecido sus aguas a lcanzan la altura
que se ve en blanco, sobre lo margen.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

em~o:~dura del Río Salinillo y Puesto Quiroga; ya más abajo, esta


pos1bil1dad se va reduc iendo, hasta que al llegar al arroyo de la
Estocada donde su poca pendiente lo hoce muy tranquilo, dicha
posibilidad desaparece.

Zonas que Beneficia


Del Río Tunuyán reciben su dotación para el riego los depar-
tamentos de Son Carlos (en sus distritos Lo Consulto, Eugen io
Bustos y Copachol, Tunuyón, lo mayor porte de San Martín (o
excepción de Tres Porteños, El Central y California, que se bene-
fician del MendozaJ, Junín, Rivodovia, Santa Roso y Lo Paz .

Diques
En la actualidad, posee dos diques niveladores, situados en
los distritos de Medrana y Phillips, ambos en e l Departamento de
Junín ; en breve se le construirá el dique Tiburcio Benegas, en el
Alto Tunuyán, frente al Campo de los Andes, y uno de ca ptación
de los aguas subálveos, en Lo Paz .

Canales de Regadío <D iagrama IX >

Se desprenden de su margen izquierdo los canales Manzano,


Melocotón, Vista Flores, Rincón, Alfara, Ovolles, Motriz San
Martín <éste del dique Medrana, y que a su vez surte a los ca-
nales Independenc ia, Constitución, Cebos y Río Bomba), Choca-
buco, Arboles, Son Isidro, Santo Rosa, Dormida -Lo Paz, Catites,
Nueva California (los cuatro últimos deben servirse del dique
Phillipps), y Casoblonca; en lo tomo de éste ú ltimo se construirá
el dique de captación proyectado, con miras también a recibir los
aguas del desareno de los canales superiores.
Por su margen derecho se derivan los cana les : Uco, Consulto,
Cañada de Los Rosas, Capacho, Bernal -Anzorena, Gallo y Matriz
Reducción (este del dique Medrana, y que a su vez surte a los
canales Viejo Reducción y Los Andes), y Canales Carra, Libertad
y Nuevo Gil.

- 133 -
GALILEO VITAL!

Regadío
Por estos cana les se benefician 91 . 545 hectáreas con con-
cesión de ca rácter definitivo, y 25. 578 con derecho eventual; sus
ag uas desarrollan 21 O HP de energ ía hid rául ico, y los aguas
perdidas por sus desagües suministran riego a no menos de 11.000
hectáreas de cultivos.
Como se ha visto, es este el río que sostiene mayor ex tensión
de c ultivos e n lo Provincia, siendo el de régimen más estable en
invierno y primavera de bido a l aporte que vierten a su álveo los
arroyos del ll ano del Alto Tunuyón, formados en su totalidad de
manantiales, muy abundantes en toda é poca menos en verano.

RIO DE LAS TUNAS


El Río de Las Tunas tiene origen en la vert iente o riental del
Cerro Pabellón, de 5. 600 metros de a ltura, aproximadamente o
los 699 40' de longitud y 339 20' de latitud, siguiendo un trecho
como de 25 kilómetros con rumbo al Nor - Este por el Valle del
Portezue lo de l Fra ile, donde ve engrosar sus aguas con las de los
arroyos que bajan de los vent isqueros de los cordones del Yesero
y Morado, que forman dicho valle, hasta que se le junto el Río
Santo C lara. De esto confl uencia quiebra al Sud-Este hasta des-
embocar al Río Tunuyán con el nombre de Arroyo Guiñazú; en
el segundo tramo, ya fuero de la pre-cordill era, le vierten los
a rroyos Arenal es, Novil lo Mue rto, Cieneguil lo y Torrecitas, cursos
de caudal insignifican te, pero que durante los torrenciales ll u-
vias que en verano se precipitan en ese lugar, lo someten a un
t rabajo tan intenso que por los erosiones que se observan en sus
altas barrancas se infiere la magnitud de los aluviones que
soporto.
Su confluente Santa C lara es e l que en verano le aporta la
mayor parte del caudal, pues estando servido este río por el des-
hielo del Cordón del Plato, que vie rte o las quebrados del Azufre
y de las Llaretas, donde descienden los glaciares del Cerro Santo
Clara que le dan nombre, muy ricos en hie lo, se explico que seo
q uien produzca esa diferencio, que de cuatro metros cúbicos en
invierno alcance a vein tic inco en verano.
El fenómeno curioso que se observo en este río consiste en

- 134 -
Fig. N9 39 - El de•ogüe de lo la!!una del Diamante da su nombre al río homonimo que 9' el que
lertili:io las voliosos tierros de Son Rofoel. Obsérvese la raro morfologío del !lomado Templo de Sudo,
que se ve o lo derecho.

f
\ ..

fig. N9 40 • El río Solado, ol olconzor el llano, poco antes de juntarse con el Atuel, en ol poroje
denominado La Junta divago por el extenso corio de deyección que los dos rios forman.
_.i 1
HIDROLOGÍA MENDOCINA

que, siendo su caudal de invierno de unos 4.000 litros por segundo


Y alcanzando en verano los 25.000, al bajar del Puesto Santo
Claro sus aguas van insumiéndose en el propio álveo, hasta c¡ue al
llegar o Los Higueras, desaparecen en su totalidad.
En ningún otro río de la Provincia se opero semejante fenó-
meno de infiltrac ión; pareciera que el aguo que se insume reapa-
rece en los demás arroyos del Sud-Este que nacen en el llano del
valle de Tunuyón. En el mismo arroyo Guiñozú, que es lo con-
t inuación, como hemos dicho, del río de Los Tunos, sigue un
trecho en seco y poco o poco va formando su caudal con el pro-
ducto de los manantiales que le brotan de su profundo cauce, y
de los e levadas borroneas que lo encajonan, de donde vierten
chorros ton abundantes que en menos de 12 kilómetros de reco-
rrido en el bajo, copta un volumen superior a los 2 . 500 1itros por
segundo, que va a engrosar el ca udal del río Tunuyán.
Si los aguas del río de Los Tunos fuesen derivados frente o
Cuoltollory y conducidos por faldeo mediante un canal impermea-
ble, siguiendo al Norte por lo curvo de nivel 1.700, podría sumi-
nistrar riego o uno gran extensión de tierras de bueno calidad,
reforzando con sus sobrantes de verano la escosa dotación de los
arroyos de ese lugar, que sufren los efectos de lo escasez propia
de los manantiales, durante el est ío.
Actualmente sus aguas suministran riego a 550 hectáreas,
de los cuales 250 pertenecen a Tupungoto y 300 a Tunuyán. pero
siendo mi creencia que gran porte de los cuantiosos hectáreas
beneficiados con los aguas de los múltiples arroyos que se forman
en el valle del Alto Tunuyán, reciben beneficio de los aguas que
se insumen en el ál veo superior de este río, habría que contemplar
e l pro y contra de una utilización completa de su caudal, porque
bien podría ocurrir que se afectara o resintiera a los cultivos
existentes en el bojo, yo cerca de lo villa de Tunuyón.

RIO DIAMANTE
Contrariamente a lo que ocurre con el río Tunuyón, de tan
amplia cuenco imbrífero, el Diamante posee uno de las cuencos
de recolección más reducidos en comparación con los de los demás
ríos; apenas si alcanzo a comprender unos 3. 800 kilómetros, en

- 135 -
GALILEO VIT AL!

buena parte fu era de la zo na de h ielos y ve rt ientes ácueos per-


mane ntes .

Formación
Se ini cio con el nombre de Río Borbolló n (3 ) en el ventis-
queros s ituados a 709 de longitud y 349 14' de latitud, o cuyo
cuenca ll egan los vertientes de los glaciares del volcán Moipo y
de los espesos montos de hielo de los va lles Borbollón, Caballo y
Bravo, que don nombre a éste y de más afluentes. Por su margen
izqu ierdo recibe, e n primer término, el aporte de los arroyos Chico
1° y 29, Cruz de Pi edra, Bayo ] 9 y Del Eje, y por la de recho los
ríos Cabal lo, Barroso y Bravo; entre éstos dos últimos se obre un
ompl io de lta de reducida pendiente, que se estrangula en uno
garganta de unos 30 metros, lo cual se presto admirablemente
paro lo formación de un pantano de poco costo. A pocos metros
de d icha garganta , se une con el desagüe de lo laguna del Dia -
mante, de donde le proviene el nombre . Siguiendo al Sud -
Este, recorre un inte resante ca uce cortado en basalto, cuyos bor-
des, esculpidos caprichosament e, le don un aspecto morfológico
fan tástico, que realzan las desembocaduras de los arroyos Ba -
yo 2 9, M o ro y otros de menor cuantío.
Siguiendo siempre su descenso ol Sud -Este, se escurre por un
profundo y pintoresco á lveo, a l q ue v ierten los arroyos Negro,
Blanco, M orado, de lo Tri steza y Colorado, por su margen dere-
cho, y por la izqui e rda, e l río Moro, los arroyos de lo Dormida y
1° y 2 9 Corizolito; después de redbir este últ imo afluente, des-
cribe uno ampl io curvo hacia el Nor- Este y s igue captando por
su margen izquierdo los aguas intermitentes de los arroyos Po-
tre ril los, Imperia l, de lo Ciénega y Carrizalito, y los perennes del
Arroyo Hondo, ol que vierten sus sim ilores Lo Fajo y Tábanos.
Más abajo de lo desembocadura del Arroyo Ho ndo, sigue
muy enca jonado, pero por ca usas que se desconocen pierde porte

( 3) El Río Borbollón sigue uno z ona crater i forme, o lo que v ierten su p ro duct o i nnu -
merables ventisqueros inaccesibles, cu yos aguas recorren túne les n atural es, hast a
que br oton en su mismo á lveo com o grandes borbollones.
Su afluent e, el río Barroso, ofrece aspectos int eresantes en e l senti do de los ca-
verna s y t úneles por d onde l lego su caudal ; es uno verdadera lást ima q ue ningún
geólogo estudie eso rico zona de maravi llas de lo a rqu itect ura geol ógica.

- 136 -
Fig . N9 41 - El río Diama nte visto en Lo Jaula, donde se le ha construido e l pue nte de lo ruto Naciona l
NI> 40, que conduce ol Neuqué n.

Fig . NI> 41 bis - El mismo río Diomonte visto frente o Son Rofoe l, d espués que se le hon derivado lo mayor
porte de los canales que alimenta, que son los que nutren ol ogr.o de Son Rofoel.
HIDROLOGÍ A MENDO C I NA

de su caudal, posiblemente en !as hendeduras o fallos y sale al


llano frent e a 2 5 de Moyo, donde principio o suminis~ror riego.

Irrigación
Por el río Diamante, se riego exclusivamente u no porc1on
de lo amplia supe rfic ie de San Rafael, pues o tro seCtor de este
departamento se s irve de los aguas del río Atuel, y más al Sud
se beneficio del río Malalhué y algunos arroyos.

Canales que alimenta <Lámina x>


Del río Diamante se desprenden, por su margen izquierdo,
los canales 25 de Moyo, Socavón, Frugoni - Morco, las Paredes,
Motriz Diamante léste s u rte a los canales Cerrito y Toledano ),
BalloHet, Pavez (éste se divide en sus similores Salas y Cuadro
Nacional ), 19 y 2° Bomba! y Elena, derivándose de su margen
derecha los canales Serú-Civit , Grande, Sauce de lo Leona, Cor-
tadera!, Roma Caída Gonzólez, Cubillo, Roma Caída Gutiérrez,
del Banco, Vilo, Doy y Forti, Ceja del Monte, Ceñado Seco, Ba-
rrutti, Sauce de Los Rosas, Monte Comón y Vidalino, éste del
dique metá lico de captación, de su nombre.

Concesiones Registradas
Se e mpadronan por este río 57. 359 hectáreas con concesi ón
de carácter definitivo, y 40 . 507 con derecho eventual , desarro-
llando sus aguas unos 300 (HP l caba llos de fuerzo hidráulica;
s us desgües riegan 3 .000 hectóreas de tierra.

Características de sus Obras Hidráulicas


Resul ta incomprensible que ninguno de los canales que se
derivan de este río posea una obra s iquiera discreta; sus tomas,
sin excepción , son p rimi tivas, o pies de gallo, y los canales mis-
mos son la negación de la preocupación del hombre.
Los zonas que se benefician con los aguas de este río cons-
tituyen imponentes verge les que son un exponente de riqueza y
buen gusto, pero hasta el presente nadie ha hecho nado por

- 137 -
GALILEO V!TALI

mejorar la irrigación local ; a ese respecto, todo sigue como en


lo época colonial.

RIO ATUEL
El río Atuel, de tan variados característicos, se m1c10 en el
valle que forman los macizos Overo y Gateados, con el desagüe
de la laguna que le da nombre, que ubica a los 709 06' de lon-
gitud y 349 32' de latitud, donde vierten los deshielos de los gla-
c iares del Cajón Ancho y Overo. Siguiendo al Sud, describe uno
curvo ci rcundante al coloso de esa latitud, el Cerro Sosneado, de
5.21 O m.; en ese trecho le vie rten, por su margen derecha, los
arroyos Gateados, Yeso, de Las Lágrimas (a ) del Salto y Cajón;
y por la izquierda los arroyos Volcanes, del Medio y Colorado.
Luego sigue rumbo al Sud- Este, pasando por la termo del Sos-
neado, donde le vierten algunos arroyuelos, hasta que llega al
amplio va lle de la Laguna de su nombre (véase Fig. N9 79) , lu -
gar e legido por el 1ngeniero Mox Graff ptlra la construcción de
un embo lse, coso fácil de lograrse si se construye un dique en e_I
mea ndro (Fig. Nº 17 ), donde a la derecha se observa la " mo-
rrena" basal d e l glaciar que en un tiempo cerraba dicho valle.
Más abajo, recibe por su margen izquierdo el aporte de los arro-
yos Molo y d e lo Mongo <Fig . NQ 61) y s igue hqsto ir o unirse
con e l So lado (4 ), de que ilustran los figuras Nos. 43 y 44 y
q ue al sali r de lo pre-cordil lera, si gue por el cono de deyección
que los dos forman, poro unirse al primero (al Atuell, en el
paraje denominado Los Juntos.
Hasta Las J un tas, tonto el Atuel como el Salado, su con -
fl uente, ·divagan en forma torrentosa por el amplio cono de de-
yección que en común formaron , pero después de la confluencia
si gue a l Este d escribiendo infinidad de meandros, donde las aguas
siguen mansamente por el altiplano Piedras de Afilar y Las Sa -
linos, hast a que llego al cordón orográfico de Lo Pintada. A l
dar con las estribaciones occidenta les de La Pintado, se precipita

(4 ) Su confluente el río Solado (fig. N9 431 se formo en lo cordillera de Los Choicos,


con los arroyos Morros, Blanco y Salado !de donde le v iene el nombre) , incorporón-
dose en su segundo curso por lo izquierdo , los arroyue los Lo N iño Encantada, Leños,
Alfolforci to y Los Cobros; y por lo derecha los simi lares Ojo de Agua y Perolito.

- 138 -
Fig. N9 42 - Visto porciol del Poso de los Animas, "simo" d e 250 metros de diámetro de bido
o l hundimiento de un potente banco de rodadas. Este poso contiene profundos aguas cuyo
nivel s uperficial se encuentra 45 m e tros debajo de lo s uperficie del terrono. En primer tér-
mino, el cráter de un extinto volcán lleno de oguo que se e>municc con el Poro de las
Animas. Al fondo, abondonondo lo cordillera, se ve el R10 Solado.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

por las cataratas del Nihuil (Fig. Nº 76), (5), para seguir luego
por el profundo cañón del Atuel.
Siguiendo un buen trecho por dicho cañón, describiendo fan-
tásticos meandros, llega al Rincón de Bonilla, en forma tan tran-
q u ila que los aguas apenas se mueven; allí se ensancha en un
valle que pronto ciérrese de nuevo, como para permit ir un em-
, balse ; después de desarrollar una curva al Norte y contracurva
a l Este sale al Rincón del Atuel, donde forma un nuevo cono de
d eyección, que pronto abandona para seguir hacia el Este hasta
Negro Quemado; de ahí describe una amplia curvo al Sud -Este,
que comprende Atuel Sud, Real del Padre, Colonia Alvear y Cor-
menso, paro luego desparramarse en infinidad de brazos que
vierten al Choudileuvú (Solado), cuando hay aguas sobrantes a
las necesidades del riego.

Zonas que ~.iega

El río Atuel proporciona riego a los distritos El Sosneado,


Coihueco, La Primavera, Las Malvinas, Goudge, La Llave, Villa
Atuel, Atuel Sud y Real del Podre, del departamento de San
Rafael, y Colonia Alvear, Bowen y Cormensa del departamento de
General Alveor.

Canales que Surte <Lámina XI >

De él se desprenden por su margen izquierda, los canales


Sosneodo, Correa, Primavera, Matriz Atuel, Tabanera-Arroyo,
Real del Podre, Gral. Alvear y Son Pedro; y por la derecho, los
canales Coihueco, Perrone, lzuel, Jóuregui y Atuel Sud, de los
cuales puede decirse, sin temor a equivocación, que son los me-

• Sl El Salto del Nihuil hoce que el río Atuel se precipite por uno serie de imponentes
raudos y saltos (Fig. N9 461 que, en menos de 300 metros, de longitud, lo hocen
descender 105 metros de su ni vel primiti vo.
Este salto se presto admirablemente poro fo producción de energía, pud ien~o en
su estado actual producir varios miles de caballos de fuerzo, energía que podrio ser
mucho mayor si se construyera un poco más arriba el embolse proyectado por Irri -
gación de Jo Noci ón, pero, mediando el serio inconveniente de que lo _cuenco_ de
inmersión es constituido por un gran sohtrol, se teme que los aguas alf i retenidos
se tornen nocivos por o el hombre y lo agricultura, causo que exige ser cautelosos
antes de proceder o lo formación del pantano.

- 139 -
GALILEO VrTALr

jores y con las obras de distribución más racionales y costosas de


la Provinc ia .

Derechos Concedidos
Por este río se encuentran registrados derechos de riego pa-
ra 7í.805 hectáreas con carácter definitivo y 55.292 hectáreas
con derech o eevntual. Hace tiempo que se viene reclamando la
construcción d e un embalse para almacenar las aguas excedentes
de. ve ra no, a fin de que permita corregir e l defecto que en su
cauda l se observa en parte del invierno y primavera
Ninguno de los demás ríos ofrece las ventajas que éste poro
construir un embalse de poco costo, pues tanto s u confluente el
Salado que e n el paraje conocido por Infiernillos dispone de una
c uenco fác il de cerrarse, como el Atuel mismo en las proximida-
des de lo Laguna del Sosneado, o aguas arriba del Nihuil (si el
salitral no fuera inconveniente), y por último el Rincón de Bo-
nilla, se prestan o tal fin ; pe ro por rozones desconocidas (no de
orden técn ko o económico) nada se hace al respecto, y el mal
sigue oponiéndose al adelanto de la región que sus aguas bene-
fician .

RIO MALAHUE
Este río de tan corto recorrido (3 8 kilómetros ) , se forma en
la 3;¡¡ pre-cordi llera del siste ma o rográfico de Los Choicos, o 709
de longi tud y 359 35' de latitud, con e l aporte de los arroyos Pi n-
cheira, Serrucho, Torrecilla, Colorado, Piedras, Botavin y Las
Bo rdos.
En su primer tramo, después de recibir e l último aflue nte,
bojo al Este, con marcado pendie nte, más o menos 17 kilómetros,
po ro alcanza r el llano de suave declive, que recorre e n uno lon-
gitud de 16 kilómetros, hasta donde le ll egan del Norte, por su
margen izqu ierdo, los desagües de los arroyos Alomito, Lanco-
che- Molol y Chocoy, que só lo de cuando e n cuando le hacen llegar
sus sob rantes; esos a rroyos conducen aguas reputadas d e l dominio
privado; y como toles, sus dueños los aprovechan para e l riego.
El caudal del río Malolhué, es el más reducido de cuantos condu -
cen los ríos que s irven o lo Provincia, habiendo arroyos que lo

- 140 -
Flg. N9 44 - El Río Atuel, ol seguir por el valle en que lo Dirección de Irrigación de lo Noción, ho proyectada un dique de embolsa
que permito lo formación de un pantano poro e l olmacenomlento do sus sobran tes, con el tin de corregir el defecto que sufre en
primavera .
HIDROLOGÍA MENDOCINA

superan, pues su máximo volumen no posa de 15.000 litros por


segundo en el mes de Noviembre (6), reduciéndose o sólo 3 .500
litros en invierno; la calidad de sus aguas es de las reputadas
como duras, y ello se debe o que se escurren por entre estratos
calcáreos, de yeso, en el lugar de origen.
En los meses ventosos de Agosto y Setiembre se ven sus
aguas coloreados de amorillo, gris, negro y rojo, tomando esos
colores según cual sea la dirección del viento, pero con predo-
minio del rojo que tiñe todo a su poso; de ahí el nombre de "'La
Cañada Colorada", donde todo es de ese color. Las aguas de este
río suministran riego o unas 1.800 hectáreas en lo Cañada Co-
lorado ; 200 hectáreas, en Las Chacras; l 00 hectóreos en Los
Vegas, y más o menos 500 hectóreas, en Llonconelo. Sus sobran-
tes van o perderse en lo Laguna Llonconelo.

RIO GRANDE
Este caudaloso río tiene bien merecido su nombre; es de to-
dos los cursos fluviales de lo Provincia el que conduce mayor vo-
lumen de aguo en todo época del año; su caudal varío entre cien-
to sesenta metros cúbicos ( 160 m. :1 ¡ por segundo en el período de
mínima, y a veces excede de mil quinientos en igual tiempo du -
rante el verano.
No obstante lo latitud en que se origino y discurre este curso.
e l aumento estival se anticipa casi un mes con respecto al aumen -
to que se opera en los demás ríos del Norte, inclusive el río
Mendozo .
Se inicio o los 34Q 56' de lat itud Sud, en el macizo central
de los Andes, con los ríos tributarios Cobre y Tordillo, que reciben
por el Oeste, mediante seis arroyos, los vertientes de los glaciares
del volcán de Tingu irico ; por el centro los que le vienen del Cerro
de Las Domos, y del Naciente, lo poco que le vierte de los cor-
dones de Jos cordilleras de Los Choicos y Paromillos; éstos dos cor-
dones acompañan paralelamente en todo su curso hacia el Sud al

(6) El aumento del río se in1c10 en Octubre. culmino en Diciembre y empiezo o decrecer
0 m ediados de Enero, fenómeno que no se produce en ninguno de los demás ríos
de lo Provinc ;o, pues el desh ielo se inicio o mediados de Noviembre, sost eniéndose
hasta mediados de Febrero.

- 141 -
CALILEO VITA L \

río Grande, hasta que se le une el río Barrancas, pa ra entre am-


bos formar e l Colorado.
El río Grande es servido por una cuenca imbrífera de más de
7.600 kilómetros cuadrados de supe rficie, y su recorrido, desde la
confluencia de los ríos Cobre y Tordillo hasta unirse con el río
8orroncos, es de 230 kilómetros aproximadamente, seguidos por
dentro de ·ia cordillera.
Por su margen derecho le vierten el arroyo de los Cargas y
los ríos Valenzuelo y de Las Peñas, que se escurren por el valle
y quebrados que forman los volcanes Petorco y Descabezado; el
·río Montañés, el arroyo Montañecito, ríos del Yeso y de Los An-
ge les, arroyos Trolón y del Gancho, que le vierten de los cerros de
esos nombres, arroyos Cajón Grande, Cajón Chico, Pehuenche,
Cojón del Guanaco y Mallín Rosco, que forman su tributario el
Río Chico, alimentados por los ventisqueros del cerro Campanario
y Cordillera Riscos Bayos; arroyos de Las Romanzas, Las Gallinos,
Ruco-Mi lio, El Moye, Huonqui-Milio y Ráhué, que forman el río
Potí- Molol , colector de los vertientes de la cordillera transversal
Ráhué, que obliga al río Grande a doblar al Este y seguir esa di-
rección por rnós de 50 kilómetros, hasta llegar al vado Bardas
Blancos. Siempre por lo misma margen, en eso dirección recibe
los arroyos Ronquilcó, Cayhué-Me lehué, Chacay-có, Chollouén,
Manzano, Horqueta y Mechenquil , que le vierten de lo serranía
de Palau y Mollín de lo Puntilla; Choquiricó y Lircay que des-
cienden de Sud o Norte por los vertientes de lo cordille ra trans-
versa l d e Litrán.
Por lo margen izquierdo, recibe del doble cordón formado
por los cordilleras de Los Choicas y Poramillos, que acompañan,
como hemos dicho, al río Grande en todo su curso, los a rroyos
Yerba Bueno, Infiernillo, Bellovisto, Chacay, Chequeco, Corrales,
Loncache -Molol, Carrizo! y Coj ones de Polauco.
El nombre de todos los arroyos y ríos enumerados, corres-
ponde a l de l valle, puesto o población del lugar por donde di scu-
rre e l cauce.
Muchas cuartillos de papel se rían necesarios paro describir
siqu iera de un modo somero los pocos lugares visitados al amparo
de su relativo accesibilidad; lo divers idad t ípica de los lugares
fáci lmente accesib les, ofrece sorpresa tras sorpresa, y en el pano -
rama estupe ndo que se presenta o lo visto atónito d el observo-

- 142 -
Fig. H9 45 - Un poco más obojo, el río A tuel se precipito por los cataratas del Hihuil

Fig. H9 45 bis -
El primer solti3
del Hihuil.
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HIDROLOGÍA MENDO C INA

dor, uno de los atractivos más notables lo constituye e l cauce de


este imponente río.
Aunque su declive no es fuerte como el de los otros ríos en
su tramo cordillerano, tiene en cambio aspectos dignos de men-
ción que lo destacan de los demás ; en su primer tramo cor re en
el tolweg que forman las cordilleras que siguen de Norte a Sud,
en algunas portes tan encajonado que su anchura no paso de diez
metros, alcanzando profundidades fantás ticos; en otros se en -
sancho o unos quinientos metros; en algunos puntos bajo por
riscos y raudos imponentes; pero donde empiezo a demostrar su
verdadero grandeza, es después que la vierte el arroyo Los An-
geles.
Al oponérsele al Sud los sistemas orográficos transversa les
del Trolón, Ráhue y Litrán, doblo bruscamente a l Este, y después
de desarrollar uno amplio curva en ese sen tido, describe una serie
interminable de " meandros" profundísimos, cortados en material
calcáreo, en cuyos recodos jamás se ve la luz del d ía. Así, ser-
pe!1teondo caprichosamente, recorre no menos de 50 k ilómetros,
has ta que llego o Bordos Blancos y toma nuevamente al Sud por
un cauce ancho que en partes alcanza 1. 500 metros y que con-
duce un aguo sumamente mansa.
Recién al llegar al paso de Ranquil -có vuelve a estrecharse,
corriendo por ve rdaderos abismos, semejantes al Cañón del Colo-
rado de lo Américo del Norte.
Es una lástima que en ton largo reco rrido el río Grande po-
seo ton sólo el puente de cemento armado, de rec iente construc-
ción, sobre la ruta N9 40 a Neuquén, y la pasarela Aguire, de
11 metros de ancho, construida en 1904, porque los valles y sus
demás parajes de importancia ubican al Oeste, en su margen de-
recha, y los nueve vados, por los que se puede cruzar el río cuando
no va muy crecido, obligan a e fectuar grandes rodeos poro ir de
una a otra orillo; de lo contrario hace ti empo que se hubiera esta-
b lecido una corriente d e turismo a eso maravillosa región
De los pasos más fáciles y utilizados, e l mejor es el del Valle
Hermoso que, soliendo de las termos de Los Molles, cruzo dicho
va lle, y el vado contiguo al desagüe de lo laguna que en él existe,
después de la confluencia de los ríos Cobre y Tordillo; una vez
traspuestos o la margen derecha, se sigue por la senda de herra-
dura que corre paralelo a todo el curso del río Grande; por lo iz-

- 143 -
CALILEO VITALI

q uie rda es materialmente imposible hacerlo. Toda esa magn ifi-


cencia virgen nos espero, pero es necesario que las autoridades de
la Provincia presten un poco de atención a esa apartado zona que
hoy pareciera ajeno al país.
Sería un absurdo pensar en ~! aprovechamiento integral del
caudal del río Grande en lo actualidad, porque si el Estado quiere
poblar y llevar lo civilización o eso latitud, hay de sobra con los
ríos y arroyos que sirven o cado valle.
Lo que sobro en esos lugares es aguó, pero si se quiere ob te-
ner algún provecho del caudal del río Grande paro beneficio de
los zonas actualmente cultivados en Son Rafael y crear otros al .
Sud de Santo Roso y Lo Paz, ello es posible.
Cremas que sus dos primeros afluentes, los ríos Cobre y Tor-
d illo, pueden desviarse hacia e l Valle Hermoso, haciendo seguir
su caudal por lo Quebrada de los Morros, que desciende al Río
So lado, un poco más arribo del Balneario de Los Molles; como éste
ú lt imo río es tr ibutario del Atuel, está demás decir Jo que signi -
ficaría esa doble desviación.
Y o hemos explicado el enorme caudal que baja por este
río, a l que por añadidura se le agrega e l aporte del Río Borroneas.
po ro entre los dos formar el Colorado, pero lo que no habíamos
dicho es que o partir del poso de los Bordos, su caudal va mer-
mando o lo visto . ¿Causas? ó •No deben ser otras sino que gran
pa rte d e las aguas d el río Colotodo, t oman la vía subterráneo, y
el lo se justifica si se pienso que hacia el Este sigue por una zona
donde ha imperado e n forma intenso e l volcanísmo; los cráteres
y ca vernas que se observan en el altiplano del Poyéri, y alrede-
do res de l Poyún -Matru y del Poyún mismo, son un anticipo de lo
que será la arquitectura subterráneo de lo región por donde dis -
c u rre e l Colo rado, antes de llegar a Pichí -Mahuído, que es donde
se e ncuentro lo estación limnimétrico que aforo su caudal.

RIO BARRANCAS
Este o lvidado río que ni s iquiera se menciono, es ton cau-
daloso que el volumen del aguo que recibé puede equipararse o
casi lo quinto porte del caudal del río Colorado, después de lo
confluencia de los ríos Grande y Borroneas, en el lugar e n que é l

• 144 .
Fig . Nll 48 - ... p;.,..de 105 metros de olturo e n menos de 150 metros de recorrido.

--

Fig. N I' 49 - Toma del Canal Matri:i; Atucl, derivado del río homónimo que se ve al frente . Esta es la
mejor abro de de rivación can que cuento dicho río ; fué proyect ado por el Ingeniero Juan Bobocci poro
el riego d e 90.000 hectáreas de Son Ra fael .
r

p.
Fig. N9 50 - Visto del Río Mololhué o los 2 .000 metros arribo d el puente , e n épo ca de abundancia.

Fig. N9 51 - El Río Borroneas visto en época de escasex, donde actualmente se con struye e l puente•
de lo Ruto N9 40 que conduce al Territorio del Ne uqué n.
HIDROLOG ÍA ME N D OC I NA

tiene origen; vole decir, que un poco más de cuatro quintos


portes del caudal del río Colorado p rovienen del río Grande, y
lo quinta parte restante del río Borroneas .
Nace en el corazón de la co rdi lle ra, con el desagüe de lo
Laguna Negra y los torrentosos arroyos Tierra y Curumillo, a 769
20' de longi tud y 369 05' de latitud ; siguiendo al Sud, describe
una brusco curva al Este, como de 20 kilómetros de desarrollo I

que resg uarda el llano del Rincón; vuel ve o describir uno contro -
curvo de cerco d e 909 hacia el Sud, direcc ión que conservo hast a
vo lcar en lo Laguna Carri-Lauquén (7) de donde , con el desagüe
de és to, retoma su curso, que hace siguiendo por un angosto co-
ñón en dirección Sud- Este, hasta unirse con el río Grande para
ambos dar origen, como hemos dicho, al caudaloso río Colorado.
Además de los arroyos Tierra y Curumillo, rec ibe por su
margen izquierdo las vertientes que bojan por el río Panculeo,
que vienen del Norte, paralelamente a! Borroneas, por el Valle del
Rincón, recibiendo por lo mismo margen el aporte de los arroyos
Ailinco, Ruco-Milio, Butolón, Coyocho y otros menores, y po r lo
derecho tres grandes arroyos s in nombre, el im porta nte tributario
de Las Logunitas y arroyos Carri y Vutacó, más el aporte de tres
grandes afluentes sin nombre que le vienen de los ventisqueros
de los valles que forman los cerros Domuyo y Mallin , del s istema
orográfico Cochicó.
A los lados de su curso hoy 25 valles pastosos, muy pintores-
cos, algunos que se cultivan y otros que sirven pa ra pastoreo, pero
sus poblaciones son de temporada y sus moradores sólo hacen vi-
viendas provisorios, constituídas por ranchos de "cortoderos", co-
mo poro albergar indios y no gent e civilizado.
Puede decirse que aquella apartada región está exento de
toda manifestac ión argentino; los t emporarios puesteros que en
sus veranos la pueblan son alemanes, chilenos y norteamericanos
Conversando uno vez con u na fam ilia de gitanos que estaba
acampado en uno de los hermosos valles, supe que en esa vasto
región (más o menos 30.000 hec tóreas de tierras fért iles ) no
había un solo habitante argentino, y ellos mismos ignoraban que
lo fuese el suelo donde estaban .
No creo conveniente que la Provincia trate de obtener, al
menos por ahora, provecho de los aguas de l río Ba rrancos, por-
que, como ocurre con el río Grande, coda uno de los valles que

~ 145' •


GALILEO VITAL!

siguen s u curso dispone de arroyos y manantiales abunda ntes;


pero por lo que más adelante la Nación pudiera discutirnos e l
de recho de su dominio, en virtud de los numerosos desagües que
del Territorio del Neuquén vierten a su curso, creo conveniente
que los espec ializados en el derecho inherente al dominio de f'os
cursos fluviales estudien el caso.
Sugiero lo conveniencia de avocarse al estudio del asunto,
po r cuanto algún día se encorará lo explotación minero de lo re-
g ión, y entonces necesitaremos lo "hulla blanco" que ese río, con
su s múltiples coscados, nos ofrece; y o pesar de ser el nacimiento
del Barrancas netamente mendocino, su curso poso en varios pun-
tos al Neuquén, recibiendo de ese territorio u n g ran aporte hídri-
co, que bien puede dar lugar o diversas interpretaciones de orden
legal, máxime cuando est e río es uno de los dos afluentes del
Colorado, que pertenece o lo Nación.
En lo que respecta al Lago Carri -Louquén, ubica más o menos
a la mitad del curso del río Barrancos, cerco de 1.500 metros sobre
el nivel del mor; está servido o más de los aguas que le vierte el
río en cuestión, por uno cuenco imbrífero de 1 . 900 kilómetros,
que le suministro mucho aguo .
Dicho lago fué en un t iempo de consideración, alcan¡ondo
sus aguas uno profundidad de más de cien metros kosa que testi -
monian los indicios dejados por el oleaje en sus contornos) hasta
que el 29 de Diciembre de 1914 se produjo el derrumbe del cerrito
sit uado en s u boca emisario, y al nivel del espejo descndió 80
mtros, siendo por lo tanto su profundidad actual de sólo 20 me -
tros. No obs tante, todavía sirve dicho lago de moderador de los
a g uas de l río Barrancas, que le entran en su totalidad y salen por
u n a mplio canal, que a poco andar, precipitándose por diversos
coscada, se ampl ía a más de 50 0 metros de ancho y así sigue
por otros 70 kiló metros, e ncajonado por elevadas borroneas de
a re n isca s polícromas (aroucaniano) ; hasta que se junta al río
Gra nde, en c uyo delta hay uno planicie cultivable de cerco de
1.000 hectóreos de superficie .

.. 146 •


Fig. H9 Sl - El ca uda loso Río Grande, visto en época de abundancia, al ~ru:i:o r la pasarela Aguirre, d e
11.40 metros de ancho. En este punto e l nivel de sus aguas fluct úa mós de cuarenta metros, >egún
seo lo época del año; cuando se tomó esta vista el nivel del agua estaba a sólo 20 metros, deba jo
de lo pasarela, en invierno bojo o 60 metros, coso que do uno idea de su importancia.

Fig. NI> 53 - El Río Colorado visto en e l Ri ncón del Atami:i:que, despu és de Id conflue ncia de los ríos
Grande y Barrancos, desde d o nde puede ser navegable. Con motivo del de rrumbe del lago Carri-Lauquen,
o currido el l9 de diciembre de 1914, lo s aguas d e eso avalancha alcan:i:aron en este punto una
altura superior a d iez; metros sobre wn a ncho de setecientos, s osteniéndose por espacio de 20 horas.
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CAPITULO IX

ARROYOS

En la Provincia existen infinidad de arroyos que sería difícil


enumerar en su totalidad, algunos de los cuales son verdaderos
r íos, llamados arroyos por no ser ton caudalosos o no tener tonto
recorrido como los ríos pr incipales.
En el presente trabajo nos limitaremos a describir los arroyos
por los cuales el Estado ha concedido derechos paro el aprovecha-
miento de sus aguas, y algunos de los que, debida o indebida-
mente, se reputan como del domin io privado, pero que suministran
riego a considerables extensiones, incluyendo los innumerables
afluentes de los ríos públicos que ya hemos mencionado al des-
cribir los ocho cursos fluv iales a n teriormente trotados.
Seguiremos el orden inverso del que hemos observado para
los ríos, y describiremos los arroyos de Sud a Norte, empezando
por el departamento de Mololhué.

Arroyo Chacay
Es un curso de agua, de cierta consideración, que nace de los
vertientes de diversos manant iales situados en lo primero pre-
cord illera, un poco al Norte de Cañada Colorada; en invierno con-
duce unos 300 litros de agua, pero en verano llega a los 1.500
litros. Sus aguas, rep u tados de l dominio privado, se utilizan poro
el riego de: establecimiento El Chacoy, y son altamente potables.

- 147 -
GALILEO V1TALi

paso de 100 litros por segundo y sus aguas se util izan en el riego
de lo estancia Los Chacayes, en el Alto Tunuván.

Arroyo La Quebrada
Este curso conduce los aguas que provienen de los ventis-
queros del Portillo, recibiendo en su curso el aporte del arroyo
El Guindo y varias vertien tes de 1os manantiales de la Estanc ia
del Nabo. Su caudal de invierno no poso de los 500 litros por
segundo, pero en verano llego o 3 .000 en igual tiempo, y con él
se proporciona riego o los estancias Lo Quebrado y Correos y o
los distritos Los Sauces, Villa Seca y Las Rosas, del departamento
de Tunuyán.

Arroyo La Rioja
Es un afluente del ar royo Carocas, tributario del río Tunu-
yán. Su caudal broto de su mismo álveo por los múltiples ºmanan -
tiales que posee, de modo que sus aguas crecen a lo largo de su
curso. Proporciono riego a 1.000 hectóreos de las mejores tierras
de Tunuyán.

A rroyos La Pintada,
Torrecitas y Cieneguillas
Estos arroyos se forman todos de manantiales, y proporcio-
nan riego o varios estancias e importantes cultivos de lo que
antiguamente, en época de los Mi siones o Temporalidades, lla -
maban Valle de Uco, hoy Alto Tunuyón.

A rroy o Guiñazú
Este curso es la prolongación del río de Los Tunos, y sirve
de cuenco de recolección de los desagües de todos los arroyos an-
teriormente nombrados; no proporciono riego directo, y sus aguas
vierten al Tunuyán.

- 150 -
Fig. Ne;> 57 - El arroyo Aguando nutre
con sus aguas al Fuerte San Juan,
Vilucó y Villa de San Carlos.

fig. NI> 58 - El arroyo Negro, cuyo caudal se debe a los desbordes y filtraciones del río Tunuyón, curso
al cual vuelven por medio del arroyo Son Carlos.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Arroyo La Estacada
Este afluente del río Tunuyán, como el anterior, es un colec-
tor de los desagües de los cursos superiores La Carrera y Ancha-
yuyo, que riegan el departamento de Tupungato en su parte su-
perior.

Arroyos Perat Anchayuyo, Guevara, Alto


Verde, Sauce, Las Casas, Chupasangrat
Ramos, Hondo, Carrera, Canalitos,
y Aiamizque
Se originan y extinguen en el departamento de Tupungato,
y son los que suministran riego a sus diversos distritos del Oeste
y Nor te; con excepción del río de Las Tunas, yo descrito, que
riega la parte Sud, constituyen por ahora los únicos conductores
de aguo poro riego en dicho departamento. Mucho es lo que po-
dría regarse con los aguas captobles en e l departamento de Tu-
pungato, pero mientras no se subdividan los latifundios existentes,
poco es lo que puede hacerse en eso región de feudos; poco tam-
bién es lo ingerencia de los autoridades, debido a dicho incon-
veniente.

Arroyo Carrizal
Este arroyo es uno de los antiguos brazos del río Mendoza
que se menciono en el Cap. VI 1, el del Sud. Sus aguas provienen
de subálveo, y como toles van engrosando a lo largo de su curso
a medido que descie nde, hasta verter ne el río Tunuyón Los
autoridades no tienen ingerencia en su gobierno, no obstante los
disposiciones del Art. 2340 del Código Civil al respecto.
Poro no ser más extensos en los descripciones de tantos arro-
yos como los del Chollao, San Isidro, Papagayos, Las Trancas, La
Higuera y otros de menor cuant ía, reputados como del dominio
privado, nos limitaremos a los que riegan extensiones de conside-
ración, que al fi n es lo que inte reso.

- 151 -
tALILEO VtTALI

Arroyo Leyes
Este arroyo es el otro brazo del antiguo curso del río Men-
doza, el del Norte, que mencionamos en el Cap. VI 1. En su curso
brotan aguas del subálveo, que proveen a los cultivos de Fray
Luis Beltrán, y Colonias Bombo! y del Alomo, que en conjunto
representan más de 2 .000 hectóreos; siguiendo ol Norte, se ex-
tiende en vastos totorales, formando la Laguna del Viborón, y
luego si gue hasta perderse en la Laguna de Huanacache.

Arroyo Tulumaya
Lo forman los arroyuelos del sistema Rincón del Sauce y
Algorrobito, y desagües de la zona de Buena Nuevo y Corrolitos;
de é l se derivan los canales Nuevo Tulumaya y Los Colonias, que
proporcionan riego a más de 5.000 hectáreas del departamento de
Lovalle.

Arroyos Tambillo y San Alberto


Estos tienen origen en los ventisqueros de la alto cordillera
al Oeste del amplio valle de Uspollata ( 1), y sus aguas, que se
consideran del dominio privado, se utilizan en el riego de los cultí- .
vos del establecimiento de ese nombre, que alcanzan a unos 2 .000
hectóreos.

Aspecto Legal
1ndebidomenre se consideran como del dominio privado las
aguas de casi todos los arroyos antes consignados, y se permite
que los dueños de los terrenos por los cuales discurren, dispongan
de e llos como más cuadro o sus intereses. A nadie escapa la sin -
razón de ese criterio, que viene primando desde hace tiempo en
los departamentos de Tunuyón y Tupungato y en los ríos del Ca -
rrizo! y Uspa llata. Si llegara a hacerse extensivo ese criter io se

< 1l El Volle de üspollata, que por e l Sud se rnic1a en el Rlo Mendoxo, frente ol cerro
del Plato t6 000 metros sobre el nivel del morl , se prolonQo ol Norte h0$to el
volle de Colíngosto, en lo provincia de Son Juan.

- 152 -
Fig . N9 59 • Los mansos aguas d el
arroyo Son Carlos, vierten o l Tunuyón,
e n el Distri to Copocho, en g rosándole
el coudol.

Fig. N\l 60 - El a rroyo Pincheiro es uno de los principales afluentes del río Mololhué. En la foto se
ven los famosos cuarteles de Pinchero, constituídos por e normes cavernas subterráneos; donde solía
ocultarse lo caballería india que mondaba ese caudillo.
HIDROLOGÍA MENDO C I NA

correría el riesgo de que se desposeyera a nuestros ríos de su legí-


timo caudal. Pongamos por ejemplo al río A tuel , para demostrar
.:i lo que tal crite rio podrá conducir. El río Atuel , como todos sus
similares de la Provincia, se a limenta del deshie lo de los ventis-
queros y glac iares de la cordillera, que se origi nan en cierta por-
ción de propiedad privada, en este caso, del establecimiento El
Sosneado, y vie rten por arroyos de corto recorrido al río madre.
Si los dueños del Sosneado adquirieran la Pampa Piedras de
Afi lar, de 500. 000 hectáreas de terreno altamente permeable,
y se les ocurriera aprovechar las ve rti e ntes s uperio res en e l riego
de esta extensión, el río A tuel quedaría sin ag ua, y los cult ivos
erados a l amparo de un derecho concedido por el Estado se
perderían. ¿Es el lo posibl e? .. Ciertamente no.
El principio general en materia de aguas, es que e llas perte-
necen al dominio público, y se sintetiza en e l Art. 2340 del Código
Civil, en su inciso 3°, que d ice: "Son de dominio público los ríos
y sus cauce s y todas las aguas que corren por cauces naturales".
Por otra parte, la excepc ión del Art. 2350 del Código Civi l,
que d ice : " Las vertientes que nacen y mueren dentro de la misma
heredad pertenecen en propiedad, uso y goce, a l dueño de la here-
dad", no debe confu ndirse con lo que expresa el Art. 2637, que
se refiere a los manant iales, cosa muy d istinta de las vertientes.
Por vert iente, debe entenderse el agua que sigue un plano
inc linado por donde corren las aguas pluviales o de deshielo, que
forman los arroyos y ríos; s i son de volumen tan reducido que
puedan extinguirse en la heredad e n q ue se originan, pertenecen
a el la, como no podría ser de otro modo, pe ro si su volumen es
super ior y traspone los límites de la heredad en que se produce
la vert iente, pasan a ser automáticamente de l Estado.
La complacencia con que hasta e l presente se ha contem-
plado el aspecto relativo al dominio d1= las aguas, puede condu-
c irnos a una práctica funesta e irreparable si se pe rsiste en ella.
Para resgua rdarnos d e ese peligro, tenemos las armas en el artícu-
lo 2340 del Cód igo Civ il ya c itado y en el 2341 de l mismo Código,
que dice que las pe rsonas part ic ulares ti enen derecho al uso de
los bienes públicos, con sujeción a las disposiciones del refer ido
Código y a las ordenanzas locales .

- 153 -
fig . N9 61 • Las a g uas de l torre ntoso arroyo Malo, que es uno de los cuotro que vierten a l Atue l e n la segu nda p re- cordille ra ; tie ne n tol f uerza de orrastre, que s u cruce ha
s ido siempre una pesadilla poro los pueste ros d el lugar. Este, al parecer insigni ficante torrente, a veces conduce méis ele ~ lloronto me tros cúbicos por segundo,
CAPITULO X

LAGOS Y LAGUNAS

Muchos receptáculos naturales, continentes de aguas de


deshielo, pluviales y de manantiales existen en Mendozo; algu-
nos ocupan el cráter de un remoto volcán, muchos se han formado
debido o desprendimientos de cerros, que a l obstruir el cauce
emisario represan los vertientes que convergen o los valles, dando
lugar o la formación de importantes lagos; otros son planicies
bajas, rodeadas de cadenas orográficas y altiplanos, y por fin,
los más, son almacenamientos de aguo en los cuencos u ollas
dejados por desaparecidos glaciares.
En lo descripción que haremos sólo nos ocuparemos de aque-
llos lagos o lagunas de cierta importancia hidrográfica o que
revisten a lgún interés especial determinado, principiando por los
del llano y siguiendo de Norte o Sud.

Lagunas de Huanacache
Son éstos, tres lagunas que paro distinguirlas se denominan,
del Tronco, del Alto y Huonocoche, ubican al Norte del departa-
mento de Lovalle, en e l mismo límite de los Provincias de Son
J uan y Mendozo, en un desplayado fa lto de pendiente que se
encuentro a 540 metros sobre el nivel del mor. De lo primero de
ellos se prolongo en dirección Nor-Oeste, un brozo de varios kiló-
metros, que •en formo de amplio canal se introduce en territorio
san juanino; las tres se a limentan del desagüe del arroyo T ulu-
mayo, del retroceso de las aguas de los ríos San Juan y Men -
dozo que vierten un poco más al Este o mayor nivel, y de las es-

• 155 -
GALILEO VJTALi

cosos precipitaciones pluviales que eventualmente se precipitan


en sus olredederose.
Aunque de cierto extensión, la profundidad de estas lagu-
nas no excede de tres metros en los años de más abundancia .

Lagunas Del Rosario


Los dos lagunas de este nombre puede decirse que son una
sola, separados por algunos promontorios pero unidas por canales
por donde se alimentan recíprocamente; sus aguas son, como to-
das las de la zona, durísimos y salobres; en conjunto cubren uno
superficie de unas tres mil hectóreas en años de abundancia, pe-
ro tenemos referencias de que actualmente están muy reducidos.

Laguna Silverio
Por su magnitud puede llom6rsele lago a esto laguna; ac-
tualmente cubre más de 2.500 hectóreos, su profundidad medio
es de 4 metros y ubico o 490 metros sobre el mar, alimentándose
con los desagües de los ríos San Juan y Mendoza, que salen
de las lagunas antes citados, del río Bermejo que forma porte
de la cuenco del Chaudileuvú y de las aguas pluviales de los
vertientes de la sierra de lo Quijada, de Son Luis.
El desagüe de este lago va o formar la laguna de Lo Es-
quina, un poco más al Sud donde tiene su origen el río Desagua-
dero, que nos deslinda con la Provincia de Son Luis.
Sería conveniente regularle el desagüe o fin de que sólo
tengan escape las aguas necesarios a lo alimentación de la la-
guna de La Esquina, o objeto de que se le deriven canales que
con su riego permitan la forestación de la desguarnecida región
donde viven los últimos Huarpes, condenados a desaparecer a cau-
so de la extinción paulatino de los aguas que les hacía posible
lo vida.

Laguna de la Esquina
No es otro coso que el origen del río Desaguadero, de una
longitud como de seis kilómetros; recibe y emite los aguas so-

- 156 -
fl• Hf 62 • 11 " reol" de Lo Ollo, 'º" el orroyo de 111 "º"'bre o lo lsq'"9fllllo y ol Rlo T11n1110.ft ol fOftdo. S..w" lo trodoeoi•, po1 tto Mftdo el GoftOrol S.n Moot(n ""'°"'' lo CllOlto del '•rtollo, o 111 ro9reH ch lo• 'º"'peño• de O.llo y 'º"'·

ne. Hf O • 'rlndpfo iMI "collodo" iM lol , iuquoftft, qM ft uno de ... ....- •él frecMnlodot ,.,.. lo <e•unlcodin .,., ,. Chllo y lo Ár90ntillo pero el trémlto de hedoftdo. Ln olowodn •ontoi\et . , . M ••n ol frente ettin rec111Ho~tos de hlolo
porpot110 q.. o4qlllffo <e~ "°•'°•
o cono del polYo IN - color cruo ... •lontOI t • -·
HIDROLOGÍA MENDOCINA

brantes de la anterior y cuando no, se alimenta del drena je espon -


táneo de los terrenos circundantes, saturados por desbordes de
los años de abundancia, y alguno intempestivo lluvia.

Lagunas de Gualen y Corral de Tierra


Constituyen un con junto de siete pequeños lagunas, ningu -
no de los cuales excede de 50 hectóreos de superficie, cinco t ie-
nen comunicación entre sí, dos no; los cinco primeros se ali-
mentan del Desaguadero, los otras dos parecie ra que se a limen-
tan de los filtraciones de aquellos, pues no se ve ningún canal
por donde puedan beneficiarse . Las aguas son extremadamente
amorgas y al evaporarse dejan residuos de sulfato de soda.
No hay dudas de que todos las lagunas hasta aquí descritos
ocupan el lugar dejado por un gran campo de hielo, cuyo extremo
Este se apoyaba en los sierros de Son Luis; t oda s ellas forman
porte de un complejo lacustre único.

Lagunas de Tintiguili
Cuatro minúsculas lagunas se distinguen con ese nombre,
ubican al naciente del antiguo curso del río Mendoza, frente a
Colon ia Gustavo André, perd idas e ntre los méda nos del lugar, cu-
yos bajos forman extensos sa litrales donde no med ran plantos n i
animales, no obstante, ahí hoy un puesto c uyas cobras van o
pacer o grandes distancias del lugar.
Observando al complejo que constituyen los lagunas hasta
aquí descritos, se compruebo que lo vasto cuenca en que se en-
cuentran dichos receptác ulos, fué en época remoto un gran cam -
po de hielo cuyo borde o riental se apoyaba en lo sierro de Son
Luis. Al licuarse el hielo, los ag uas resultantes debieron formar
un único y vast o lago que al ser colmatado, sus sobrantes toma -
ron al Sud por lo depres ió n del Choudi leuvú hasta verter a l río
Colorado, que es lo mayor cuenco de atracción hidráu li co d~ esta
región.
Establecido dicho desagüe por el Chaudi leuvú, se explica que
en su tramo superior se hayo excavado en el inconsistente es trato
de " loess' que s igue e l cauce del río Desaguade ro hasta que, dan-
do con una serie de umbrales de tosca arci ll osa, que por mucho

- 157 ~
GALILEO VITAL!

tiempo fijaron lo rasante del nivel de su lecho o cierto olturo,


hizo posible que se mantuvieron cubiertos de aguo los depresio-
nes más conspícuos que se conocían con los nombres de les la-
gunas antes citadas.
Más adelante, el continuo escurrimiento de la considerable
maso de agua que en conjunto emitían los desagües superficiales
de tales lagunas, hizo que los umbrales en cuestión se convirtie-
ron e·n salto, seguidos de profundos "cadosos" que propendieron al
derumbe paulatino de los mismos y con ello sobrevino una mayor
profundización del Desaguadero, que se tradujo en un profundo
drenaje, colector de los filtraciones de los terrenos adyacentes
y de los lagunas mismos, que poco o poco fueron agotándose uno
tras otro, al extremo de que en la actual idad todos se han secado
según se me informa.
El desecamiento de dichas lagunas lo había previsto yo en
1883 el lng. del F. C. A, don Enrique Tonfoni , cuando fué infor-
mado por el lng . Jorge Evons, que construía el puente metálico
sobre el río Desaguadero, quien entre los múltiples inconvenientes
que se le presentaron durante el tiempo que duraron los trab.ojos,
comprobó que uno de los saltos naturales sit uado aguas abajo de
donde practicaba lo fundación de los estribos, se había derrum-
bado, y el fondo del río bojodo más de dos metros.
Tonfoni aconsejó o lo superioridad consolidar los demás sal-
tos de l norte, con obras de mampostería , poro evitar su derrum-
be y con ello lo probobilídad del desagote repentino de los lagu -
nas Huonacoche, coso que de ocurrir podría ser causa de perjui -
cios poro la vía férreo.
El desagote repentino de las lagunas que él habla previsto
no se produjo, pero sí, el derrumbe de todos los sal tos; (creo que
el último ocurrió en el año 1928 ) y con ello el Desaguadero se
profundizó tonto, que vino o actuar como un drenaje permanente
de los terrenos saturados de la zona, que antes alimentaban con
sus fi ltraciones a los lagunas de referencia.
Muchos creen que los lagunas de Huanacache se alimenta-
ban exclusivamente de las oguas superficiales de los ríos Son
Juan y Mendoza, en años de abundanci a, y por las escosas preci -
pitaciones pluviales que muy de tarde en tarde caen en la reg ión,
pero ello no es exacto; yo he conocido a los lagunas en cuestión
emitiendo abundantes aguas, que se les fugaban por sus des-

- 158 •
---.

Fig. N9 64 - Uno de las lagunas del sistema H uacanache, visto cuando yo estaba e n proceso de
desecamien to.

Fig. N9 65 - Uno d e los lagunas del comple jo lacustre del Rosario, antes que se desecara . Actualmente
esto s lagunas sóla se b e nefician con los sobrantes d e l Río Son Juan, y par excepcia n d el Mendoxa, pero
mientras no se evit e que el Río Desaguade ro los drene, no será posible que vuelvan o ser la que fueron .
H !DROLOGÍA MENDO C INA

agües de superficie hacia el Desaguadero no obstante haber trans-


currido varios años consecutivos s in que les llegaron aguas super -
ficiales de ninguno porte, coso que pruebo que lo provenienci a de
toles sobrantes no podía ser otro que lo de aguas freóticos .
Ese hecho me hizo ver que el principal aporte lo recibía n los
lagunas de que tro to, del mismo suelo, por encontrarse o niveles
más bajos que los terrenos circundantes.
Por lo expuesto, si es que hoy in terés en reabastecer o los
lagunas del sistema lacustre de Huono coche, convendría ev itar
el drenaje que he señalado, mediante lo reconstrucción de los
saltos naturales desaparecidos.
El reobostecimiento que sugiero no debe tomarse como un
mero sentimentalismo tendiente o evitar lo despoblación de los
aborígenes que aun medran ne lo desolado región ( los úl t imos
Huorpes, que van quedando) sino que ello permitiría forestar o
I

ton desguarnecido desplayado por donde principian o move rse


ciertos médanos que algún día avanzarán hasta los zonas d e c ul-
tivo del Sud-Oeste, cuyos dueños ni siquiera se imaginan el peli -
gro o que están expuestos.

Lago de Llancanelo
Este extensísimo lago situado un poco a l Oeste del me rid iano
69º, se prolongo por más de 45 kilómetros al Sud del paralelo
35:> 30' que le poso por su extremo Norte; se encuentro aprox ima -
damente o 1 .280 metros sobre el mor y abarco uno supe rfic ie
de 370 kilómetros cuadrados.
De lago actualmente sólo t iene el nombre y su figura c ión en
los mapas (véase Fig. Nos. 82 y 83), trotándose de uno amplio
planic ie perfectamente horizontal , sin desagüe por ninguno porte
o causo de estor encerrado por los cordones del Nevado o oriente,
del Poyén al Sud, y terrenos más altos al Norte. A él vierten los
sob rantes del río Malalhué y arroyos del Alomo y Chocoy que le
vienen del Oeste y Norte respectivamente, pero só lo en años de
excepcional abundancia de nieve o lluvias, dispone de aguo por
parejo, en años de pocos precipitaciones, no poso de ser un gra n
bañado que puede ser recorrido o p ie en muchos kilómetros sin
que el aguo llegue o los rodillos ; en po rte su profundidad ll ego
o un me t ro y sólo en contados puntos llego o dos.

- 159 -
GALILEO V1TALI

Según se ve en sus contornos, en algún tiempo tuvo en media


uno oltura de tres metros de aguo, pero nunca más, porque en el
costado Sud Oeste hoy una gran cantidad de sumideros (terreno
crateriforme), por donde las aguas toman la vía subterránea
c uando los alcanzan.

Laguna de los Gansos


Hoy se llamo o ésta laguna de Los Ninfos, ubico en la mar-
gen izquierdo del río Atuel, en las proximidades de lo Villa cabe-
cero del departamento de General Alveor; tiene uno superficie
oproximadamn te de setenta hectórea~, en partes, su profundidad
alcanza hasta l O metros, en media d os, lo pueblan infinidad de
islotes de totoras que forman laberínt icos canales.
Es alimentado por aguas freóticas y desagua al río Atuel.

LAGOS Y LAGUNAS MONTANAS


Sin dudo deben existir en la cordillera gran número de dichos
recipientes, pues aun en lugares con población cercano, se van
descubriendo algunos que antes nadie sabía de su existencia, de -
bido o que los dificultades que los occidentes del terreno oponen
poro llegar a ellos, hacen que no se descubran sino es por casua-
lidad.

Laguna de los Horcones


Se troto de una pequeñísima laguna de una hectóreo apro-
ximadamente de superficie, que ubico o l O kilómetros al Nor-
Oeste de Puente del Inca, como o 3 . 000 metros sobre el mor,
ocupa una olla existente en el valle de su nombre y carece de
desagüe, no tiene otro mérito que sus límpidas aguas sirven de
esoejo o los elevados montañas que la circundan y que son muy
visitados por los turistas que llegan a Puente del Inca, y hombres
de ciencia y amantes del andinismo que van hasta el Aconcoguo.

Laguna del Diamante


La Laguna del Diamante, que da su nombre al río liom6-
nimo, t iene 1405 hectáreas de superficie y 34 metros de profun -

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Fig. N9 66 - Visto d e lo laguna del Diamante, tomado desde el croter mis mo del volean Moipo, que
se ve en p ri mer t érmino, lleno de hielo. Esto laguna, de 1405 h ectóreos de superficie, situado en
uno amplio m esHo de lavo, o lo altura de 3 .300 metros sobre el nive l del mo r, do origen con su
desagüe, que se ve a lo izquierda, a l río de ¡ u nombre.

Fig. N9 67 - A ella vierten los arroyos Turbio, d el Gorro y del Poromillo, que le aportan las aguas

--
d e deshielo que bojan del Volcán Moipo, que se ve o lo i:quierdo, y d e lo zona de e nglociamie nto
que se ve al fondo y o lo derecho,
HIDROLOGÍA MENDOCINA

didad en sus bordes y metros 70 al centro. Ocupa el cráter


de un extinto volcán, o el lugar de un remoto g laciar, abier-
to casi al centro de una alta meseta basáltica que se eleva a
3 -300 metros sobre el nivel del mar CFig . N9 67), circundada
de altos cerros, entre los cuales se destaca el volcán Maipo, de
5.323 metros (Fig . N9 68), cuyo base está a sólo 2.500 metros
al Oeste de sus aguas, presentando el a specto de un fantástico
anfiteatro de morfología singular CFig. 39 ).
A su cuenca imbrífero, que abarco una superficie de 220
kilómetros cuadrados, vierten su producto innumerables glaciares,
que unido a las precipitaciones pluviales hacen que en toda
época del año lo laguna de que tratamos esté siempre llena
(Fig. N9 69) , y emita continuamente su sobrante por el arroyo
de su nombre, al río homónimo.
Pocos son los casos en que la naturaleza ha reunido tantos
condiciones de las que el hombre puede sacar provecho; en efecto :
la pródigo naturaleza formó allí un embalse que ningún ingeniero
podría haber concebido y realizado mejor. Con sólo colocarle en
su estrecha desembocadura una compuerta a cierto nivel para
retener el agua cuando no se precisa y darle escape cuando hago
falta , se alcanzaría lo que tanto reclaman los agricultores servi-
dos por el río Diamante, esto es, regularles la dotación de un mo-
do racional, pues a cada metro de altura de agua desalojada, se
obtienen ( 14.050.000 mts. 3 ), catorce millones cincuenta mil me-
tros cúbicos, de modo que con desalojar ton sólo diez metros de
altura, se alcanzaría a disponer de ( 140.500.000 mts. ::i¡, ciento
cuarenta millones quinientos mil metros cúbicos, caudal suficiente
para corregir el defecto de primavera.
En diversas ocasiones el autor de estas líneas ha sugerido la
conveniencia de que se utilizara ese embolse natural, y aun la
formo en que debía hacerse, pero como nadie es profeta en su
tierra, siempre fué desoído, como lo fué en muchas otras ideas de
positiva utilidad públ ico, prefiriéndose invertir millones de pesos
en obras de resultados dudosos, antes que aprovechar lo que te-
nemos yo hecho.

Laguna del Atuel


Ubícose esta laguna o 349 32' de latitud y 70° 05' de Ion-

- 161 -
GALILEO VITAL!

gitud, a más de 3.000 metros sobre el mar, en un lugar donde


convergen las vertientes que descienden de diversos ventisqueros,
entre los que se cuentan las del cerro Sosneado, de 5.210 mts. de
altura ; su superficie no alcanza a 500 hectáreas, pero emite un
abundante desagüe que da origen al río de su nombre.

Laguna Blanca
Está emplazada esto laguna en lo primero pre-cordillera , en
la porción comprendida entre los ríos Atuel y Solado, identificado
con el nombre de Coyhueco, a 1.950 metros sobre el mor; se ali-
mento de las aguas que descienden del arroyo del Durazno que
boja del cordón de los Penitentes.
Su superf icie no excede de 250 hectóreos, es bastante pro-
funda y carece de desagüe superficial.

Laguna Malalhué
Esta pequeño laguna, de unas 200 hectóreos, ubico en lo
segundo pre-cordillera de los Penitentes, a la altura de 2 . 500
metros sobre e l mar; no se le ha tomado lo profund idad.

Laguna del Valle


Se encuen tro esta laguna enc lavada en el Valle Hermoso,
algo al Sud del rí9 Solado, más o menos o 2.500 metros sobre e l
mor, y su superficie se aproximo o 200 hectóreos; no tenemos
datos de su estado actual.
Se alimenta de las ver ti entes de Los Paromillos y desaguo
por un arroyo que víerte al río Grande, después de la confluencia
de los ríos Cobre y Tordillo.

Laguna del Sosneado


Encuéntrese esta laguna en el amplio valle situado en lo
ma rgen izquierdo del río Atuel al pie mismo de los contrafuertes
Sud -Este del cerro de su nombre, pos6ndole por el Sud et comino
que conduce a lo termo homónimo; está más o menos o 2 .100
metros sobre el mor (véase Fig. N9 79) .

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fig. NI> 68 • Lo amplio cuenco imbrifero de 220 kilómetros de superficie, que vierte a lo laguna
del Diamante. hoce ...

Fig. NI> 69 • . .. que en todo época del oño dicho loguno esté llena, con uno profundidad que vario
e ntre 34 y 70 metros. Este receptáculo natural se presta odmirobleme nte paro ser utili:i:odo como
embalse de olmocenomiento poro regular lo dotación del río Diomonte durante lo época de esca sez
que se observo en Primavera.
HIDROLOGÍA MENDO C INA

Esta bonita laguna está condenada a quedar sumergida bajo


las aguas del pantano que el 1ng . Max Graff ha proyectado for-
mar, mediante un dique que embalse los aguas del río Atuel en
el valle en que se encuentra, y como el voll~ en custión es ideal
para ser utilizado o tal fin, no dudamos que tarde o temprano la
laguna será un gran lago; actualmente desagua al río Atuel .

Laguna de la Niña Encantada


Se encuentra esta preciosa laguna en la margen izquierda
del río Salado, engarzado entre montañas que le hacen de marco,
un poco al Nor-Este de los famosas termas de Los Molles; es de
reducida superficie pero sus límpidas aguas y el conjunto que la
rodea hacen que sea un lugar de a tracción, máxime cuando sirve
de espejo a la Niña Encantado (una mole que se retrato en el
aguo ) , que desde siglos se mira en sus aguas.

Laguna Tranquimalan
Bonita laguna, como de unas 400 hectóreos de superficie que
desagua al arroyo Loncoche, afluente del río Grande; ub ica en lo
falda oriental del cerro de lo Ventano.

Laguna de los Pajaritos


Se encuentro enclavada en el bajo valle que ci rcundo los
cerros Llaretas, Ronquil y Bayo; tiene unas 400 hectóreas de su-
perficie y gran profundidad; careciendo de desagüe; aumento
y disminuye hasta 20 metros de nivel según seo el año de mucha
o poca nieve.

Lago Negro
Es este un amplio lago de más de 2. 500 hectóreas de su-
perficie, muy profundo, que sirve de receptáculo obligado o los
vertientes del lugar; su cuantioso desagüe do origen a la forma-
ción del río Borroneas, muy cerca del límite con Chiie,

- 163 -
GALILEO VJTALJ

Lago Carri-Lauquen {Lago Verde)


Este lago de ton triste recordación, a causo de lo catástrofe
que causó con el derrumbe que sufrió el 29 de diciembre de
1914, ubico más o menos a lo mitad del curso del río Borroneas,
a más de 1.500 metros sobre el mor; éste es forzado o verter
a él y de él recibe su desagüe, de modo que es el embolse natural
de dicho río. Se extiende en sentido Sud-Oeste como unos 30
kilómetros, su ancho varío entre 100 y 1.000 metros, con excep-
ción de lo porción Este que es aproximadamente de 1.500 metros.
Antes que ocurriera el derrumbe del cerrito situado en su
boca emisario, las aguas tenían uno altura de 100 metros; ac-
tualmente sólo llegan a 20 metros de profundidad.
La formación de dicho lago al que entro y sale, como hemos
dicho, el caudal del río Borroneas, se debe o que siguiendo este
río muy encajonado por entre altísimas barrancos de roca vivo
que en cierto punto se desmoronó obstruyéndole el curso natural
como si fuero un dique, los aguas se desviaron hacia el valle del
Sud-Oeste, que convirtieron en cuenco de inmersión, hasta que
su altura hizo posible se escurrieron por un desagüe abierto un
poco más al Este.
Su desagüe sigue por uno formación de conglomerados in-
consistentes, que facilitaron o los aguas su erosión, coso que de
segui r produciéndose hace roto que el lago no existiría; pero, fe -
1izmente, después que los aguas tumbaron el bloque que como
un cerro les hacía de dique hasta que sobrevino su derrumbe, es-
tableciéndole uno rasante de pendiente moderado al desagüe
que es de esperar que no sigo ahondando, por lo menos en gran
escala.
Según lo tradición, el endicomiento de los aguas en la for -
mo indicada, se debería o los mismos indios, que provocaron el
derrumbe de los borroneas y cerros próximos, con el deliberado
propósito de inundar el valle donde se corrían grandes correros
entre los indios chilenós y argentinos, y como éstos siempre per-
dían, un supersticioso cacique máximo hizo lo proeza de inun-
darlo paro que no se corriera mós en él.
No nos extenderemos en describir lo calamidad ocurrido en
la fecho antes indícoda, porque los grandes diarios argentinos,
srn excepción, se ocuparon del caso en su oportunidad, especial -

• 164 •
Fig. N° 70 - El ton mentado lago de Llanconelo, cuyos aguas en un tiempo cubrían más de 370 kilo-
mctros de superficie, actualmentesólo en su extremo norte, donde vierten el río Mololhué y arroyo
del Alomo, t iene a specto de lago, pero ..

,..
Fig. NI> 71 - Más al Sud sólo lagunas discontinuos, separadas por llanas salitrosos y cartaderales, se
e•tienden hasta el h~rde de la zona crateriforme del Payén, cuyos sumideros antes le servían de desagüe.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

men te los de la provincia de Buenos Ai res, que siguieron paso a


paso las a lternativas de lo que ocurría en el llano durante el
tiempo que los desbordes del Colorado azota ron al Sud de la pri-
mera provincia argentina, cuando las aguas llegaban al A tlán-
tico. Lo que no dijeron los dia rios entonces, es que dicha cala-
midad costó la vida a cent enares de pobladores de los que habi-
taban las cuencas de los ríos Barrancas y Colorado. Importantes
construcciones y sembrados fueron arrasados en eso tremendo
ocasión, que también sum ió en la más espantosa de las miserias
a las pocas familias que lograron sa lvar la exis te ncia ; no obstante,
los diarios sólo hablaron de los cuantiosos perjuicios que tamaña
avalancha ocasionó a la s obras del ferrocarril del Sud y de los
daños causados a las Colonias Luro y Proderes.
Toda la alharaca del momento motivó algunos informes ofi-
ciales que revelaron las causas probables del fenómeno, pero de
las cuantiosas vidas y capita les perdidos en la divisoria Neuquén-
Mendoza , ni una palabra.

- 165 -
Fig. No 72 - laguna de la Niña Encantada, situada a poca distancia de las termas d e los Molles,.
s obre lo marge n i•quierda de l río So lado.

o
-0' _...,,_
---. -,,; --
Fig . N9 73 . - Toma s obre el Río Mendo1a que alimenta los turbinas de la us ina de Cacheuto,
CAPITULO X I

Energía Hidráulica

Demás está ponderar las posibilidades que la " hulla blanca"


mendocina ofrece; en cualquier parte de sus to rrentes, ríos y ca-
nales, es posible construi r sal t os o conductos forzados para pro-
duc ir energía.
Tanta es la pendiente de que se dispone, que sin temor a
incurrir en exagerac ión, puede a segurarse q ue nuestra "hulla
blanca " es capaz de p roducir millones de caballos de fuerzo.
Los cataratas del Nihu il ( Fig . Nº 46), permiten desarrollar
más de 16. 000 HP. en e l per íodo de mínima, con e l actual régi -
men, cantidad que puede e levarse a 50. 000 HP. uno vez cons-
truído e l emba lse regulador que se piensa practicar.
El r ío Tunuyán, que por s u s ituación geográfica es el más
estratégico de los cursos fluvia les que poseemos, es tamb ién el
que puede proporc ionarnos la mayor potenc io de energía. En
efecto : este important e curso, el segundo en caudal de los ríos
m e ndocinos, dispone de un módulo de setenta y se is mil litros por
segundo(m. 3 7 6 p. s.) cosa que unido al excepcional desn ive l que
media e nt re el Valle del Portillo y e l Puesto Qu irogo, q ue es de
mi l cuatroc ientos metros ( 1.400 m . ), en sólo 20 kilómet ros de
recorrido, hace que podamos generar 964. 000 caba ll os de fuer-
za . Pero estos son cálcu los que pueden considerarse como a le-
gres, sólo sirven para darse una idea del pote ncial hidráu-
lico de dicho río. Lo lógico para lo base de un cá lculo serio y
para ponernos a cub ie rto de cualquier eventualidad, es tomar en
cuenta nado más que el cincuenta por ciento de lo caída ut iliza-
b le . y también lo mitad del caudal di spo nible, y con e ll os tenemos

- 167 -
GALILEO V1TALt

700 metros de caído y un volumen de m.3 38 p. s., con cuyos


elemen tos arribamos o la conclusión de que
1000 X Q X H.
------ = 347 .000 H.P. nomi-
75
"'.'ªles, o sea oigo así como 277 . 866 caballos de fuerza efectivo,
fuerzo que únicamente puede ser superado por los saltos del
Apipé, pues e l lguazó no nos daría más de 250. 000 kilovottios, e l
Sal to Grande, 200.000; el Nihuil, 50.000 HP. ; Cocheuto, 25.000;
Río Tercero, 22 . 000 y La Viña, 20. 000.
Si a l portento que importan el caudal y caído que hemos
enunciado, paro generar esa fuerzo, le añadimos las excepcio-
nales condiciones que lo Naturaleza ha reunido en toda expresión
en el Valle del Portillo, poro lo formación de un pontana de al -
macenamiento del caudal excedente o las necesidades del mo-
mento, pronto arribamos o lo concJusión que esta inmenso ri-
queza desconocido bien merece los honores de ser inventariado
en e l patrimonio del Estado mendocino# como uno de sus princi-
pales bienes.
En menor escalo 1 todos los ríos mendocinos disponen de pon-
derables fuerzas que sólo esperan que el hombre los util ice .
De la utilización de lo energía hidráulica en Mendozo, te-
nemos refe rencias que se remetan al año 1780, y cuando en 1815
Alvorez Condorco organizó la fóbrico de pólvora, y Herrero con
Tejada lo fabricación de paños poro el Ejército Libertador. utili-
zaron el n molino de agua", como le Jlamoban entonces, poro
producir la energ ía que precisaban, cosa que imitó Fray Luis Bel -
trán, en lo maestranza donde producía todos los elementos ne-
cesarios ol Ejército, y gracias a los cuales el Santo de lo Espada
pudo dotar o sus soldados de 1.os implementos y armas que le
hacían falto poro coronar lo magno tarea de libertar medio
cont inente.
Actualmente hoy en lo provincia muchas usinas hidro-eléc-
tricas que suministran luz y fuerza a infinidad de poblaciones e
industrias; pero no tantos como sería de desear que se tuvieron.
Con todo, yo hemos alcanzado un lugar preferente o este res-
pecto. en lo República Argentina .
Para no ser demasiado extensos, nos limitaremos a describir
los usinos que lo Cia . de Electric idad de Los Andes posee en

- 168 -
Fig . NI> 74 - Oes corgodor automático del " cox" que s urte a los turbinas de la usina h idro-el.;ctrica de
Coche uta. - El " coz " s igue por un túne l de 2200 metros de longitud, horadado e n lo g r on 1t ico montoño
que recorre.
HtDROLOCIA MENDOCINA

Cacheuta, Lujá n y Godoy Cruz, que son dignos exponentes de


esta importante industria, sin po r ello restar méritos a la de los
Molinos Río de la Plata, de Enriq ue Casale, Sliper Hnos., y mu-
chas otras.
La usina hidro-eléctr ica de Cacheuta, de q ue ilustra la
Fig 75 espa rce el fluído e léctrico por med io de 680 kilóme-
tros de líneas de distribución, que aba rcan la ex te nsión de 400
kilómetros cuadrados que comprende, a la Capital, Lu ján, Go-
doy Cruz, Maipú, Guaymallén, Las Heras y San Martín, en cuyo
conglomerado habi tan 287.829 personas.
Dicha usino, que es motivo de orgullo de lo ingeniería hi-
dráulica, está emplazada en los proxi midades del Balneario de
Coc heuta, o 38 Kmts. de la Capital , sigu iendo por la carretero
Mendoza-Cocheuto, sobre la margen izquierda del río Mendoza
y a 1.280 metros sobre el nivel del mar.
Para d e rivar las aguas de l río Mendoza , se sirve de una
prensa móvil a cilindro, de 25 mts. de luz (accionada por medio
de una complicada maquinaria), que represa las aguas en la am-
plia cámara de decantación, dotada de un vertedero de 38 m.
que da escape a las que alcanzan la culm inación del cilindro de
re t ención; las grandes d ificultades que a eso altura ofrece el río
Mendoza, unidas a lo que posteriormente a su construcción en-
señó la experiencia, hicieron que se introduj e ran al edificio inno-
vaciones toles como una platea de 5 _1 mts. paro evitar que el con -
tínuo trabajo mecánico de l ripio y grandes piedras que las aguas
arrastran, inc idieran en perjuic io de la estabilidad del con junto.
La toma de alimentación de las turbinas se sirve de ocho
amplias compuertas que comun ican a una antecámara a su vez
dotada de un desorenador de ma teriales densos, de 5 mts.; de
esta antecámara, el líqu ido pasa a otras dos cámaras de decan-
taci ón, se rvida s por se is compue rtas reg uladoras en cada una, que
trabajan independientemen te a fin de que en caso necesari o pue-
da util izarse una sola, sin interrumpir la dotació n, ya sea por cau-
sas imputables a reparación o 1impieza.
De estas cámaras el agua se escurre por un canal que co-
mun ica con el "caz", que sigue en una longitud de 2.200 metros,
por un t ú nel horadado en las e ntrañas de la gran ítico montaña
que reco rre, hasta desembocar e n lo cámara d e cargo, de tipo
" cielo abierto".

.. 169 -
GALILEO V1TALI

Doscientos metros antes de llegar a la cámara antes menciO·


nada, el túnel posee un sifón automático sistema "Heynquel",
que en caso de emergencia evacúa las aguas que por cualquier
causa no tuvieron acceso a las turbinas, y por ende, evita el re -
balse por sobre los muros del receptáculo.
De lo cámaro de carga, el agua va por tres conductos for-
zados de acero, de 1.600 o 1.800 mm. de diámetro, con uno carga
ú til de 42 metros, que los tres turbinas adm iten en proporción
de 9 .750 litros por segundo coda una, desarrollando uno fuerza
complexiva de 12.900 HP., o sea 4.300 HP. cada unidad. Las
turbinas son de eje vertical directamente acopladas a los gene-
radores eléctricos, que producen corriente trifásico de 50 períodos
por segundo, a uno tensión normal de 5 .000 voltios entre faces.
Por medio de transformadores estáticos instalados al aire
libre, la tensión es elevada a 40.000 voltios y conducido mediante
una doble línea aéreo de 38 Kms. hasta la sub-estación de la
Capital, situada en calle San Martín.
Cerco de Godoy Cruz, de esta línea se desprende otro de
22 Kms, de longitud, que siguiendo al Norte, suministro 3 . 400
K. W . de energía eléctrica a las fábricas de cemento Hércules
y Corcemar.
Las otras usinos, de Lu1án y Godoy Cruz, producen l . 600
HP y 270 HP., respectivamente, de energía eléctrica, utilizando
los aguas del Zanjón.
Poro darse uno idea de la importancia de estos tres usinas
productoras de energía, bosta sober que t ienen una capacidad en
con junto para producir 14.770 K. V. H., y que mediante 217
sub-estaciones, proporcionan el fluí do a 26 . 264 el ientes y 4 . 144
focos de alumbrado público con el sólo auxilio de 6 . 276 HP. que
desarrollan los motores Diesel y vapor de lo usina de Godoy Cruz
c uando ello es necesario.

- 170 -
Fig. N 75 • Visto panorámico de donde ubico lo usino hidro -e léctrico que lo Compañia de Electricidad " Los Andes" ho cons truido en
Coche uto. Es ésto lo usl no hidro-eléctrico m ás important e del país; actualme nte gene ro 12.900 tf.P. de e nergio, pudiendo doblar su
potencio si e ll11 fuero preciso.
CAP ITULO VI l

Aguas Salvajes

No nos referiremos a las aguas sa lva jes de los torrentes que


descienden por las vertientes de los ventisqueros a las cuencas
de recolección donde se forman los ríos de corriente contínua ,
porque su consideración escapa a un traba jo como el presente;
sólo consideraremos a esas aguas debidas a los intempestivos cha-
parrones, que esperan que e l hombre los domeñe para ponerse
a cubierto de contingencias desagradables.
Para el caso nos limitaremos a esas aguas que ba jan por
las vertientes de las cerrilladas del Oeste del conglomerado men-
doc ino, cuando se desencadenan las raras pero copiosas prec ipi-
tac iones estivales; todos sabemos de sus consecuenc ias, pero lo
que no sabemos es si a lg ú n d ía no tendremos que soportar con-
secuencias aun peores que los s ufridas hasta el presente, porque
en materia de avalanchas no se ha dicho la ú ltima pa labro; lo
que ha ocurrido se re pite, y lo que no, puede que se produzca.
Reco rdamos con horror a ese terrible aluvión q ue e n la no-
che del 8 de Enero de 1895, sorpresivomen te, invadió lo Capi-
t al, causando el derrumbe de muchos edificios, la obstrucción
de las calles céntricas, y lo que es mucho más grave, ocas ionando
ve inticua t ro muertos, a más de doscientos heridos e infinidad de
fami lias s um idas en lo miseria por haberlo pe rdido todo por s u
causa.
A esas aguas, que tan pronto bajan hasta e l Canal Zanjón
por sus vías naturales, como desbordan a cualqu ier altura de los
ríos secos Tejos, Soso, Maure, Frías, Papagayos y Manzano, es a
los que hay que domeñar.

- 171 -
GALILEO VtTALI

Por la topografía del terreno, dichos cursos amenazan o


Lujón, Moipú, Godoy Cruz, Mendoza y Las Heras en forma di-
recto, y lo lógico es que se trote de evitar el rápido descenso de
las aguas por las vertientes, a fin de que los penetren Jo más
posible entes que lleguen al Zanjón, que es su conductor máximo
obligado, y que a su vez amenaza o Guaymallén, y porte Este de
fo Capital, lugares ton expuestos como indefensos.
Para evitar esos calamidades, es indispensable antes que
nodo _ prohibir la extírpoción que hoy hocen en formo despiododo,
de las plantas autóctonos, que medran en los vertientes y valles
por los que bojan los rápidas avenidas que nos ocupan; do peno
ver cómo proceden los que van a proveerse de leno en los fol-
derías de los cerros; no se conforman con talar er monte, sino que
lo extirpan de raíz so pretexto de que los rai-ces como 1os del al-
patoco y jarillo, proporcionan abundante leña, y así, en pocos
años, han desplobodo de vegetac ión o amplios zonas de los pro-
ximidades de las poblaciones mós densos.
Es deber ineludible de las autoridades la prohibición ter-
minante de tal crimen, y o lo vez que propender ol forestomiento
de las hoy desnudos vertientes occidentales por donde bojan alu-
viones; es harto sabido que Jos plantos aborígenes, tras de cons-
tituir el indispensable tapiz vegetal moderador del clima, retar-
dan el descenso de las aguas, y focilítonle lo penetración en el
suelo, que modifican con lo retención de arcill.o y demós partículas
terrosos que luego forman un estrato en que pueden medrar otros
plantas al6ctonas.
Por tonto, es primordial que las outo.ridades velen Por fa
conservacíón de los plantos autóctonos y propendan Q su oumen ~
to, prohibiendo lo que hoy se permite en el sentido de su extír·
poción, y en segundo término, que se utilicen en el mayor número
posible los cuencas apropiadas para retener los aguas pluviales.
En lo que respecto a los aguas salvajes en sí, hoy que dome-
ñarlos, embalsóndolas en los vaUes del Oeste, mediante diques
de emisión regulado o tapones, como . se les quiero Uamor, a fin
de que retenidos presten utilidad en vez de ocasionar perjuicios.
Reteniéndolos, se conseguido hacerlos penetrar en el suelo
pedregoso de los cuencos m ismos y que se infiltren paulatina-
mente, coso que hará posible lo vida de muchos otras plantos que
hoy, por falto de humedad,. no medran en esos calcinados lugares.

.. 172 ..
Fig. NI' 76 - El Río Atuel, vis to en s u primera caída del Nihuil, en el período d e mínimo caudal;
cuando en los veranos baja crecido, e l agua rebalsa por e ncima d e lo roca que se ve al frente, ofreciendo
un espedáculo imponente. Las caídas del Nihuil con e l actual régimen del Río Atuel, pueden generar
uno energía d e 16.000 H .P. e n el período de mínimo caudal, fuer:i:a que olcon:i:ario a 50.000 H.P., si s e
regulori:i:o por medio de un embolse el coudol de este curso fluvial.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Los valles apropiados poro retener los aguas pluviales abun-


dan en la pre-cordil lera , y su cierre es cosa fáci l y de poco costo,
porque poro ello abunda y se t iene a mano el mate rial apropiado;
sólo hace falta la mano de ob ra y cuida r que cado tapón disponga
de l correspondiente desca rgador o vertedero automático, poro que
los aguas excedentes vierta n sin a lcanzar nu nca el coronamiento
del dique, y que éste d ispongo de uno em isión de fondo, regu-
lable, poro desal oja r en caso p rec iso e l agua que se ut ilizaría en
lo medido requerido por los plantos de los valles que no se
cerraron.
Estos fáciles trabajos, t ras evitar las avalanchas tan temi-
das, fac ilitarían lo forestación de amplísimas extensiones, hoy
er iales ,donde hasta los piedras se calcinan por lo potente acción
del sol.

- 173 -
____________ ...

Fig. NI> 77 - Vista del canal Zanjón, tomado durante lo avalancha bojado e l 18 d e diciembre de 1939, que fe lizmente no produjo mayares desgracia s, me rced a que

~. se le había excavado su lecho dándole tres metros de profundida. En los instantes que se t o mó esta fotografía , su caudal supe raba a 200.000 litros por segundo.
CAPITULO VIII

Consideraciones de Orden Legal


Respecto al Dominio de las Aguas

Desde las épocas más remotas, se ha considerado en t odos


portes al aguo como un bien de uso común de la colectividad.
Ya e n tiempos de Justiniano se tenía un concepto cloro al res-
pecto, encont rándose en el Di gesto e 1nstitutas que este empera-
dor de Oriente hizo compilar en el año 555, la sintetizoción de
tal criterio.
El agua , como e l aire, son element os esenciales o t oda mani-
fes tac ión b iológica; s in ella la vida resultaría imposible, y por
tan to, e l impe ri o de la necesidad comú n impone que sea un bien
público para el provecho de los co lect ividades, y nunca un mono-
polio de los pa rt icu la res.
Nuestro sabio Cód igo Civil también lo entiende así, y lo sin-
tetiza de un modo cloro y term inante en s1...; art ículo 2340, inciso
39, q u e textualmente dice: "Son del d omin io públi co los ríos y
sus cauces y todas las aguas que corren por cauces naturales".

Vertientes
No obstante el cloro concepto que en general trasu nta el
artículo 2340, en cuanto a los bienes públicos del Estado, entre
ellos las aguas que corren por los cauces naturales, e n particular
om ite hablar de las aguas que discurren por los vertientes. Ha-
bla de la s aguas que corren por los ríos y cauces naturales, pero
nada dice d e lo q ue para Mendozo y San Juan es de tan capital

- 175 -
éALILEO YITALI

importanc ia, los vertientes cordilleranos, que al fin son la s que


más nos interesan.
Sabemos que todos las aguas perennes que corren po r los
c ursos naturales que nutren al ogro de esto árido reg ión, sin
excepción, son aguas proven ientes del deshielo de los ventisque-
ros , que luego, al escurrirse por las altas vertientes de la cordi-
lle ra, se reúnen en las cuencos imbríferas donde se forman los
cursos fluviales que nos sirven, por ello es que nos preocupamos
por mantener su integridad como del Estado.
Es cierto que el art ículo 2350 legi sla respecto de las ver-
tientes, pero lo hoce tan restringidamente y con absoluta abs-
tracción de nuestro caso particular, que más bien pareciera re-
dactado para contemplar exclusivamente las ve rt ientes litorales,
que carecen de importancia. Ninguno alusión o los vertientes
cordilleranas hace. Es bien sabido que los extensos fundos del
Oeste Argentino tienen su límite occidental donde se produce el
divorcio de los aguas continentales, lindante con lo república de
Chile, que es donde existen los ventisqueros y glaciares, y el
orie ntal muy adentro del llano.
Toles fundos abundan en San Juan y Mendoza y en muchos
de ellos se utilizan las aguas del deshielo en el riego de cultivos,
pero hasta el presente prudencialmente, cosa que no excluye la
posibilidad de que sus dueños, más adelante, interpreten la com-
placencia del Estado a su modo, y amparándose en lo que dispone
el Art. 2350, tan confuso poro nuestro coso especial, hagan que
los aguas vertientes se consuman íntegrament e dentro de su pro-
piedad antes que lleguen a los cursos fluviales que el Art. 2340
reputa como públicos. ¿Es ello legalmente posible? Los juristas
tienen lo palabra.

Manantiales
Las aguas de manantial son las que proveniendo del subsuelo
brotan en un terreno; por su procedencia, las aguas en cuestión
encuadran e n e l contenido del Art. 251 8 del C. C., que a l esta-
blecer que lo propiedad de un inmueble se ex tiende en t oda su
profundidad, pertenece al dueño todo lo que provenga del sub-
sulo (sa lvo los minerales que determino el Código de Minería

- 176 -
HIDROLOG ÍA MENDOCINA

como pertenecientes al Estado ), siendo entonces las aguas de eso


proveniencia del dominio particular.
El artículo 2637 del Cód. Civil es terminante en lo que
atañe o los aguas su rgentes que afloran en un terreno, y esta-
blece: " Los aguas que broten en los terrenos privados pertene-
cen o los dueños de éstos y pueden libremente usar de ellos y
mudar su dirección natural. El simple hecho de correr por te-
rrenos inferiores, no da a los dueños de éstos dere cho alguno.
Pero si ellos fuesen el principal a limento de un río o fuesen nece-
sarias a a lgún pueblo, están sujetos a expropiación por utilidad
pública". Estas son en consecuencia los únicas aguas privadas
que el dueño puede sin limitación alguna usar.

Aspecto Hidrológico
Siendo el aguo un fluído imperfecto y grave que en lo natu-
raleza sufre constantes transformaciones, cuando no se evaporo
o está dormido en a lgún receptáculo que lo contengo, obedece
indefectiblemente o lo ley de gravedad, yo se encuentre en estado
sólido o líqui do. Sindo ello así, se explica que el aguo debe escu-
rrirse por los "vertientes" del terreno 1su declive) , pero como no
todo lo maso de aguo, yo sea de lluvia o deshie lo, sigue por los
vertientes hasta dar con un cauce natural de su superficie sino
que porte de su volumen, se insume en los terrenos permeables,
por los fisura s de los rocas compactas y al través de los rocas de
formación lenticular, se explico que eso porte de líqu ido forme
corrientes subterráneos que a veces reaparecen o corta distancia
en formo d e fuentes, en los terrenos de fuerte pendiente, pero
en su mayor porte siguen aprisionadas por dos estratos impermea-
bles hasta que don con un umbral invisi ble, que al interceptarlos
los represa y hace ascender, y en ocasiones forman verdaderos
lagos sub terráneos, continentes de aguas cautivas dotados de gran
presión hidrostát ica, que en cosos especiales surgen espontánea -
mente a la superficie y que también lo industrio del hombre las
alumbra m ediante la horadación del terreno.
Si la presión hidrostático es tanta (no importo lo profundi-
dad a que el aguo se encuentre) , que los haga ascender hasta
aflorar a lo superficie, o que su nivel piezométrico se eleve más
aún, dícese que son aguas artesianas, surgentes o de manantial,

- 177 -
CALILEO VJTALJ

en fin que "brotan" ; si en cambio permanecen debajo de la supe r-


ficie no obstante elevarse por encima de la napa freática, llá-
mense aguas semisurgentes y sólo por medios mecánicos son sus-
ceptibles de alcanzar la superficie.
Estas aguas, la s que provienen del subsuelo, como las que
hemos seña lado, son o los que se refiere el artículo 2637 y no
o las de vertientes que corren por la superficie.

Aclaración
La confusión que a lgunos hacen de los aguas que "brotan"
(Art. 2637}, con los que "vierten" (Art. 23 50), proviene de que
vulgarmente , entre nosotros, se ha dado en llamar, erróneament e,
vertiente al manantial, cosas por cierto muy distintas. Vertie nte,
del latín "verte", significa e l declive o plano inclinado por donde
corre el aguo; los que brotan o surgen , son los que constituyen
el manantial que asciende del subsuelo. Como se ve, los acep -
ciones de ambos vocablos "vertiente" y " manantial " son antagó-
nicos entre sí.
No obstante e l claro significado de los vocablos "vertiente"
y " manantia l" hay quienes los confunden y sostienen el c rite rio
que tienen un mismo s ignificado, y hasta han llegado o exteriori -
zar públicamente que los artículos 2 3 50 y 2637 del Cód. Civil
" son interdependientes entre sí y legisla n respec to de una misma
y única cat egoría de aguo", criterio absolutamente inaceptable
a nuestro entender.
En efecto : el Art. 2350 expresa: "La s vertientes que nacen
y mueren dentro de la mismo heredad, pertenecen en propiedad,
uso y goce al due ño de la h e redad"; queriendo ello dcir, que e l
fenómeno del nacimiento y extinción de la ve rtiente debe operarse
íntegramente en la propiedad, pa ro que las aguas pertenezcan o
ella.
Lo otra excepción, lo que e l A rt. 2637 con temp lo, sólo ex ige
q ue las ag ua s broten en e l pred io, y cuando ello ocurre, seo e l
o rigen de los aguas de lluvia o de desh ielo, se infiltran e n los
te rrenos permeables, paro formar una corriente subterránea que
surge después a la superficie, o mayor o menor distancio, en for-
ma de fuente o manantial, s iendo así, " brotando" en fin , ellos
pe rtenecen al dueño de lo propiedad donde s urgen .

~ 178 -
HIDR OLOG Í A MENDOCINA

Ley de Aguas de Mendoza


Dada la importancia que para esta árida región de escasa s
precipitaciones pluviales t ienen las aguas de los distintos cursos
f luvi a les que si rven a la provincia, se expl ica que Mendoza hayo
sido el pr ime r Estado Argentino que, velando por su tesoro hídri-
co dictara su Ley de Ag uas que los rigiera, en el año 1884.
Dic ha Ley, inspirada y fundada en los preceptos del Código
Civil Argentino, legisla reglamen tariame nte el uso de las aguas
como un bien público, que el Art. 234 1 de dicho Código concede
en uso a los particulares; por ello vemos que en su articulado
elude considera r o las aguas del dominio pri vado, porque si exis-
ten no pueden regirse sino que por reglas de l derecho civ il , al que
no podrían a fecta r en su esencia los del derecho administrativo
loca l, sin que el administrador incurriera en un caso contencioso.
La ley de 1884, en s us artícul os 2, 11, 12 , 13, 1 5, 16, 17 ,
19, 27, 10 3, 11 1, 11 5, 122, 125 y 135, como la ley Ley N9 430
en los art ícul os 1, 3 , 4 , 5, 9 y 17, contemplan casos de aguas
públicas ún icamente.
Mendozo ha sido y es celosa en lo que a sus aguas se re-
fiere , cosa que se advierte e n lo Constitución de l 28 de Febrero
de 1916, en su Secc ión Sexta, que por sus artículos 186 o 196
concede uno completa y absoluto autonom ía a l Departamento de
1rrigac ión. En ello vemos el p ropósito que tuvo en visto e l legis-
lador, que ha querido sus trae r de los va ive nes pol íticos e l manejo
del agua; el legislador ha querido que ese organismo esté li b re de
la influencia política, precisam e nte para que pueda con libertad
aplicar la ley, haciendo la ve rdadera policía de las aguas, que,
en una reg ión donde todo depende del ri ego artificial, es necesario
q ue se haga sin cortapisas.

,. 179 ~
LEY DE AGUAS
y sus Modificaciones hasta 1888

TITULO 1

Disposic.iones Generales

Artículo 1Q - Lo administración del aguo, su distribución,


canales, desagües, servidumbres, etc., los concesiones de aguo
poro lo irrigación y su empleo para otros usos, estarán exclusi-
vamente sujetos o los disposiciones de esta ley y de las autori-
dades creadas por ella.
Art. 29 - El agua concedido a uno o más veci nos sólo podrá
ser conducida por canales, cauces o acueductos, ordenados o
construídos con aprobación expresa de los autoridades de aguas.
Art. 3Q - Los desagües de uno o más fundos estarán su-
jetos o los mismas condiciones.
Art. 4Q - Los ejecuciones o que diesen lugar los vecinos
morosos en el pago del impuesto de aguas, se ejecutarán admi-
nistrativamente y en lo forma establecida para e l cobro de los
demás impuestos fiscales.
Art. SQ - El mismo procedimiento se observará poro el co-
bro de cualquier gasto o multa impuesta por las autoridades de
aguas.
Art. 6Q - La policía de las aguas y sus cauces naturales o
artificiales, riberas y zonas de servidumbre, la vigilancia paro que
los aguas no puedan afectar a lo salubridad pública ni a !a se-
gu,.idad de las personas y bienes, estará a ca rgo de los autoridades
c reados por esta ley.

- 181 -
GALILEO Y!TALÍ

Todas las obras de defensa, tomas y demás que reclame el


servicio de las aguas, se sacarán siempre a licitación, pudiendo
solamente hacerse por administración en los casos urgentes o
cuando no se presenten licitadores.
Art. 89 - Todo cono!, acequio o desagüe que produzco fil -
traciones que puedan causar perjuicio a los edificios vecinos,
deberá reformarse construyendo un acueducto impermeable. aun -
que guardase lo distancio que establece lo ley.
Art. 99 - El dueño de un canal, acequio o desagüe, deberá
establecerlo a una distancio, por lo menos, de tres metros de lo
líneo divisoria con el vecino.
Art. 109 - Los autoridades civiles, municipales o policiales,
están obligados a prestar a las de aguas, el más eficaz auxi lio
paro hacer cumplir sus mandatos.

TITULO 11

El dom inio de las aguas

Art. 11° - El agua corriente es del dominio público, cuando


no nace y muere dentro de uno. propiedad particular.
Art. 129 - El dom inio público está limitado por el derecho
que los particulares, propietarios de terrenos cultivados, tienen
adquirido.
Art . 139 - El derecho reconocido en el articulo precedente
es el de aprovechar .el aguo poro et riego de los terrenos culti-
vados, o poro otros objetos industriales, en la proporción, y bojo
las condiciones establecidas en la presente ley.
Art. 149 - El derecho de aprovechamiento del aguo es inse-
parable del derecho de propiedad sobre todo terreno cultivado o
que se cultive en la Provincia.
Art. 159 - Todo contrato de agua destinándola a otro uso
que aquel paro el cual se hizo lo concesión, es nulo; y los que
lo ejecuten pagarán una multo de veinte a cien pesos m jn.
Art. J 69 - El derecho al aprovechamiento del agua se pier-
de por e l abandono de su ejercicio durante más de cinco años,
que principiarán a contarse desde el momento que el concesiona -
rio está en aptitud de usarlo.
Art. 179 - Tendrán derecho de aprovechamiento indefin ido

- 182 -
I--ÍIDROLOCÍA MENDOCINA

todos los terrenos cultivados que, a la fecha de la presente ley,


existan en la provincia, y las concesiones que se empadronen con
arreglo a la misma. Si de la distribución que se haga de las aguas
del río Mendoza conforme a esta ley, para los terrenos actual-
mente cultivados resultase un sobrante, se destinará para el re-
gadío de las tierras situadas al Oeste de la Ciudad, al objeto
exclusivo del cultivo de la vid y con derecho de aprovechamiento
definitivo o indefinido.
Art. 189 - Fuera de los terrenos expresados en el artículo
anterior, es absolutamente prohibido aumentar los derechos de
aprovechamiento indefinido con agua del río Mendozo.
Art. 199 - No podrán hacerse concesiones de aguo, con
derecho de aprovechamiento indefinido en perjuicio de derechos
adquiridos.
Art. 209 - Entiéndese por derecho de aprovechamiento
eventual el que sólo existe con las intermitenc ias debidas o la
carencia o la disminución del agua.
Art. 219 - Estos derechos serán considerados en el orden de
su antigúedad.
Art. 229 - Los derechos de aprovechamiento eventual no
pueden nunca perjudicar a los que tienen o tengan derecho de
aprovechamiento definitivo o indefinido.
Art. 239 - No podrán hacerse en adelante concesiones de
agua que reduzcan la de los que tengan adquiridos derechos de
aprovechamiento definitivo a menos cantidad que la establecida
en los Arts. J 79 y 189 paro los terrenos cultivados con agua del
río Mendozo.
Art. 249 - Todo contrato sobre un terreno cultivado com-
prende también el derecho de agua correspondiente al mismo.
Art. 259 - El derecho de agua no puede ser embargado ni
enagenodo, sino juntamente con el terreno para que fué con-
cedida.
Art. 269 - El agua en uso perteneciente a una propiedad
puede transferirse temporalmente durante los turnos a otra pro-
piedad cultivada que esté bajo el regadío del mismo canal, cuando
las necesidades del cultivo lo requieran y fuese solicitado por el
interesado.
Art. 279 - Sólo podrá suspenderse el uso del agua en los
casos s iguientes:

- 183 -
GAL IL EO YtTALI

1° Cuando seo necesario hacerse algún trabajo en el canal


de su servicio, apertura de desagües o areglo de com-
puertas.
29 En los casos de derrumbe del canal o abandono de la
toma.
39 Como peno impuesta por lo Superintendencia, el Sub-de-
legado de Aguas o los Inspectores de canales o hijuelas,
a los que incurran en moro en el pago de los impuestos
que les correspondan, no cumplan con lo apertura de los
cana les o los hijuelos particulares, no satisfagan el valor
de los trabajos que por disposición de esta ley deberán
practica rse por cuento de los interesados en los canales,
hijuelas o desagües, o carezcan de compuertas.
Art. 289 - Los trabajos a que se refie re el inciso J9 del
artículo anterior, deberán hacerse siempre en lo época en que
menos perjudique la privación del agua, y dándose aviso a los
interesados co n ocho días de anticipación.
Art. 299 - El agua podrá emplea rse como f uerza motriz,
con tal de no perjudicar a lo agricultura.
Art. 30° - Pertenecen al dueño de un predio las aguas plu -
vial es que caen en e l mismo mientras discurran por él.
Podrá, en consecuencia, co nstruir dentro de su propiedad,
estanques, represas o aljibes, donde conserva rlos al efecto, o em-
plear cualquier otro medio adecuado, siempre que con ello no
ca use perj ui cio al público ni o tercero.
Art. 31 9 - Se reputan aguas pluviales, poro los efectos de
es ta ley, las que proceden inmediatamente de las lluvias.
Art. 329 - Se n del dominio público las aguas pluviales que
di scuran por barrancos o ramblas cuyos cauces sean del dominio
públ ico.
Art. 339 - Pertenecen al dueño de un predio en propiedad
los a guas subterráneas que en él hubiese adquirido por med io de
pozos ordinarios.
Art. 349 - Todo p ropietario puede abrir libremente pozos
ordina rios paro e levar aguas dentro de sus fincas.
A rt. 3 5º - Pa ro la apertura de pozos ordinarios deberá
gua rdarse entre las poblaciones la distancio de cinco metros entre
po zo y pozo, y la de veinte metros en fo campaña, entre lo nueva

- 184 -
H10ROLOGÍA MENDó c iNA

excavación y los pozos, estanques, puentes o acequias permanen-


tes de los veci nos.
Art. 369 - Se entiende por pozos ordinarios, paro los efec-
tos de esto ley, aquellos que se obren con el exclusivo objeto de
atender el uso doméstico o necesidades ordinarios de lo vida, y en
los que no se emplea en los aparatos para la extracción del agu9
otro motor que el hombre.
Art. 379 - Cuando se busco el alumbramiento de aguas
subterráneos por medio de pozos artesianos, por socavones o ga-
lerías, el que los hollase o hic iese surgir o lo superficie de l terreno
será dueño de ellas o perpetuidad, sin perder su derecho aunque
salgan de lo finco donde vieron la luz, cualquiera que sea lo
dirección que el alumbrador quiera darles, mientras conserve su
dominio.
Art. 389 - . Si el dueño de las aguas obtenidas por malos
medios expresados en el artículo anterior, no construyese acue-
ductos paro conducirlos por los predios inferiores que atraviesen,
y las dejase abandonadas a su curso natural, los dueños de los
predios inferiores tendrán el derecho de aprovechamiento even -
tual de esas aguas.
Art. 399 - El derecho de aprovechamiento eventual puede
consolidarse, en el caso precedente, por el uso no interrumpido
durante diez años.
Art. 409 - El álveo o cauce natural de las corrientes con-
tinuas formadas con aguas pluviales, es el terreno que aque llas
cubren durante sus avenidas ordinarias en las barrancas o ram-
blas que le sirven de recipiente .
Art. 419 - Son de propiedad privada los cauces a que se
refiere el Art. anterior, cuando se hallen dentro de una propie-
dad privada .
Art. 429 - Son del dominio público los cauces que n i per-
tenecen a la propiedad privado .
Art. 43º - · Alveo o cauce natural de un río o arroyo, es e l
terreno que cubren sus aguas en sus mayores crecientes ordi-
narias.
Art. 449 - Son de propiedad particular las aguas deten ida s,
estanques o lagunas comprendidos dentro de una propiedad par-
ticular.
Art. 459 - Cuando el estanque o laguna esté rodeado de

- 185 -
CALILÉO V1TALI

dos o más propietarios, todos podrán aprovechar el agua en


común.
Art. 469 - Si los depósitos o lagunas de que hablan los
a rt ículos precedentes, están alimentados por una o mjs corrien-
tes contínuas, que se extiendan más allá de los terrenos de un
so lo propietario, los depósitos, lagunas y corrientes son de pro-
piedad públ ica.

TITULO 111

De los servidumbres

Art. 479 - El dueño de todo predio está sujeto a recibir en


éste los aguas que descienden naturalmente de predio superior,
es decir, sin que la mano del hombre contribuya a ello.
No se puede, por consiguiente, dirigir un albañil o ace-
quia sob re el pred ió vecino, si no se ha constituído esta servi-
dumbre especial.
Art. 489 - En el predio sirviente no se puede hacer cosa
alguno que estorbe la servidumbre natural, ni el predio dominante
que la grave.
Art. 499 - El dueño de la heredad puede hacer de las aguas
que corren por el la el uso conveniente para los menesteres do-
mésticos o para abrvar sus animales; pero no podrá hacer uso
para el riego ni como fuerza motriz sin una concesión de auto-
ridad competente, haciendo siempre volver el sobrante a su cauce
natura l.
Art. 509 - El dueño de una heredad no puede hacer traba-
jos en los á lveos o cquces naturales de corrientes discontinuas, ni
construir obras que puedan hacer variar el curso natural de los
mismas en perj u ic io de tercero, o cuyo obstrucción, por las f uer-
zas de las avenidas, puedan causar daños o predios, fábricas o
establ ecim ientos, puentes, caminos o poblaciones inferiores.
Art . 5 19 - Los dueños de predios o establecimientos infe-
riores podrán oponerse a rec ibir los sobrantes de establecimientos
industriales, que arrastren o lleven en disolución substanc ias no-
civas introducidas por los dueños de éstos.
Art. 529 - Si en cualquiera de los casos de los artículos
precedentes le conviniera al dueño del pred io inferior dar inme-

- 186 -
H10ROLOGÍA MENDO C INA

d icto solido o los aguas, para eximirse de lo servidumbre, sin


perj u icio poro el superio r ni para tercero. podrá hacerlo o su costo.
Art. S3<? - El dueño del predio sirviente tiene derecho o
hacer dentro de él ribazos, malecones o paredes que, sin impedir
el curso de los aguas, sirvan poro regularlos o poro aprovechar-
las en su ca so.
Art . S4<? - Del mismo modo puede el dueño del predio su-
perior o dominante, construir dentro de él ribazos, mal econes o
paredes que, sin g ravar lo servidumbre del predio inferior, suavi-
cen lo corriente de los aguas, impidiendo que arrastren consigo
la tierra vegetal o causen d esperfectos en la finca .
Art. SS<? - Cuando el dueño de un predio varíe lo so lido de
las aguas procedentes de alumbramientos y con ello se irrogue
daño o tercero, podrá éste exigir indemnización o resarcimiento.
Art. S6<? - No se considera daño el contraído al suprimir
el aprovechamien to de las aguas sobrantes a los que sólo even-
tualmente las disfrutan.
Art. S7<? - Cuando el a g ua acumule en un predio, µiedra
brozo u otros objetos que, embarazando su curso natural, pue-
dan producir embalse con inundaciones, distracciones de los aguas
u otros daños, los interesados podrán exigir d el dueño del predio
que remueva e l estorbo, o los permito removerlo.
Art. S8<? - Si en el caso precedente hubiere lugar o indem-
nización d e daños, será o cargo del causante.

TITULO IV

De las servidumbres legales

Art. S9<? - Toda heredad está sujeto o la servidumbre de


acueducto en favor de otro heredad que carezca del aguo nece-
sa ria para e l cultivo de sementeros, plantaciones o pastos en fa-
vor de una población que precise aguo poro el servicio doméstico
de los habitantes, lo mismo que todo establecimiento industria l
que los necesite para el movimiento de sus máquinas.
Art. 609 - A lo mismo servidumbre están sujetos todos los
heredades po ro da r solido a las aguas sobrantes que provengan
de l riego o establecim ientos industriales.
Art. 61 <? - Se exceptúa de la servidumbre establecida en el

- 1~7 -
CALlLEO VITALt

Art. 59Q el terreno que ocupan los casas, patios y jardines, sinó
por avenimiento de los interesados.
Art. 62Q - Exceptúose de la servidumbre establecido en el
Art . 6QQ las cosos, patios y jardines.
Art. 63Q - La conducción de los aguas por acueductos se
hará de manera que no se ocasionen derrames, ni se deje estan-
car el agua, ni acumular basuras, debiendo el acueducto tener
los puentes necesarios poro lo cómodo administración y cultivos
del fundo sirviente.
Art. 64Q - En el caso que un acueducto ca'-!sore perjuicio
a las heredades sirvientes o vecinos, desmejorando, por filtracio-
nes o derrames, lo calidad de los terrenos o seguridad de los ed i-
f icios, los dueños del predio sirviente y los vecinos perjudicados
tend rán derecho o exigir lo indemnización de los daños causados
y que el acueducto se construya en condiciones inofensivos.
Art. 65Q - El derecho de acueducto comprende e l de lle-
varlo por un rumbo que permito el libre descenso de los aguas
y que por lo naturaleza del suelo no hago excesivamente d ispen-
dioso la obro.
Art. 66Q - Ve rificadas los condiciones establecidos en el
artículo anterior, se llevará el acueducto por el rumbo en que
menos perjuicio cause o los terrenos cultivados.
Art. 67Q - El rumbo por donde seo más corto el acueducto
se considerará como menos pe rjudicial a lo heredad sirviente, y
el menos costoso poro el interesado, si no es probase lo contrario.
Art. 68Q - Siempre se deberá conciliar en lo posible los
intereses de las portes; y en coso de dudo, se decidirá a favor de
la heredad sirviente.
Artñ 69Q- El dueño del fundo sirviente tendrá derecho pa-
ra que se le pague el precio del terreno que t iene ocupado por
1 acueducto, y además, un ancho de dos metros o coda lodo, o
más extensión según sean los d imensiones del canal, las imper-
fecciones que se les cause en su regadío y nuevos construcciones
que tengan que hacerse con este motivo, en toda lo extensión
de su curso.
Art. 7QQ - Deberá además, indemnizarse al dueño del fun-
do sirviente de todo perjuicio ocasionado por pérdida o arranque
de plantas o árboles, teniéndose también en consideración el des-
méri to que sufre la heredad sirviente por lo subdivisión.

- 188 -
HIDROLO GÍA MENDO C I NA

Art. 71 9 - El dueño del predio sirviente pod rá impedir to-


da espec ie de plantació n u obro nuevo en el espacio latera l de
que hablo el artículo 699
Art. 729 - El que t iene a beneficio suyo un acueducto en
su heredad, puede oponerse o que se construya otro en ella. ofre -
ciendo poso al suyo o los aguas que otra persono quiero servirse,
con tal de que ello no se sigo un perjuicio notable al que quiero
abrir un nuevo acueducto.
Art. 739 - Aceptado esta oferta, se pagará al dueño de lo
heredad si rviente el valor del suelo ocupado por el acueducto,
incluso el espacio lateral designado en el Art. 699.. en proporción
del nuevo volumen de aguo introducida en é l.
Art. 749 - Deberá también indemnizarse a l que facil ite su
acueducto, lo que valiere la obro en toda la longitud que apro-
veche el interesado, en lo mismo proporci ón establec ida en e l
artículo anterior.
Art. 759 - Si el acueducto no tiene bastante capacidad, e l
interesado lo ensanchará o s u costo, y pagará el nuevo te rreno
ocupado por é l, y el espacio lateral , y todo otro perjuic io.
Art. 769 - Si el que tiene un acueducto en he redad ajeno
quis iera introducir mayor volumen de agua en él, podrá hacerlo
indemnizando de todo perjuicio a la heredad si rviente; y si para
ello fuese necesario nuevas obras, se observará respecto de éstos
lo dispuesto en los artícu los anteriores .
Art. 779 - Las re glas establec idas para lo servidumbre de
acueductos, se extienden a los que se construyan para dar sal ida
y dirección a las aguas sobrantes y para deseca r pantanos y fil -
traciones por medio de zan jas, drenajes y canales de desagües .
Art. 789 - Abandonado un acueducto, vuelve e l terreno a
la propiedad y uso del dueño de lo heredad sirviente, qu ien sólo
será obligado a restituir lo que se le pagó por el valor del suelo
si el abandonante hace desaparecer toda señal de acueducto, de-
jando e l terreno en el mismo estado en que se hal laba antes de
haberse establecido lo servidumb re.
Art. 799 - Siempre que los aguas que corren o beneficio
de particulares, impidan o dificulten la comunicación con los pre -
dios vecinos o embaracen los riegos o desag ües, el partic u lar be -
neficiado deberá construir los puentes, canales u otras obras ne-
cesarias paro evitar este inconveniente, obse rvando lo sdisposic io-

- 189 -
GALILEO V1 T ALI

nes vigentes y la s que sobre el particular dictaren e,I P. E. o los


M unicipalidades.
Art . 7 99 (bis) - Los puentes u otras obras de corócter mu-
nic ipal re lacionadas con ta irrigación, cuya ejecución corresponda
ordenar o los Municipalidades deportamentoles, deberán ser pa -
gados por los interesados de los canales, hijuelas o desagües.
Al efe cto, se ordenará el cobro por el Inspector respectivo,
por med io del age nte o cobrador municipal. En ningún caso los
· inspectores opondrán dilaciones al pedido de la autoridad munici-
pal , haciéndose personalmente responsables en caso de omisión.
Los inspectores harán el reparto de las cuotas que corres-
pondan a coda interesado, según el padrón.
Art. 80° - El dueño del predio sirviente, su arrendamiento
o a dministrador serón obl igados o permitir la entrado o los tra -
bajado res poro lo limpieza o desembanque del acueducto y demás
a tenciones que requiero paro su debido curso y seguridad.
Art. 81 <:> - En el coso precedente, el dueño del predio sir-
viente, tiene derecho para exigir que se le dé o.viso previo de lo
e ntrado y que los trabajadores o dueños del acueducto no se
a parte n de l radio establecido paro recorrerlo.
Art. 82 9 - Los dueños o tenedores de un fundo son res-
ponsables de toda s ubstraéeión frudulenta de agua que se veri -
fiq ue d entro de su propiedad e n beneficio propio, cualquiera que
sea la persona que la hubiere come tido, contra quien le queda
expedi to e l drecho para procurar el reintegro.
Art. 8 3«? - Si el dueño del fundo pudiese presentar al cul -
pab le, probándo le el h echo de lo substracción, quedará libre de
responsabi lidod.
Art. 84 «? - El due ño del predio sirviente tiene privilegio so -
bre todo o tro acreedor poro ser pagado con el valor del fundo do-
minante, d e los perjuicios q ue lo servidumbre le haya ocasionado.
Art. 859 - Corre sponde al Superintendente de Aguas otor-
gar y decretar las servidumbres de acueducto o desagüe, con a pe-
lación para ante e l P. E.
Art . 869 - En todo coso deberá proceder al dec re to d e
const itución de la servidumbre, la instrucción del e>e:ped íente jus-
tificat ivo d e lo ut ilidad . de lo que se intente imponer, con au -
diencia de los due ños de los pred ios que hoyan de sufrir el gro·
vamen .

- 190 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

Art. 87° - El dueño del terreno sobre que trate de impo -


ne rse la servidumbre forzosa de acueducto, podrá oponerse por
no ser e l que lo solicite, dueño concesionario del aguo o del te-
rreno e n que intente utilizarse poro objeto de interés privado.
Art. 88° - Pod rá tambié n oponerse, probando que lo ser-
vidumbre puede establecerse sobre otros pred ios con iguales ven-
tajas poro el que pretende imponerlo, y menores inconvenientes
para el que hoyo de s ufrirlo .
Art. 89 - Cuando un ferreno de regadío que reci be aguo
por un solo pun to se divido por herencia, vento u otro título entre
dos o más dueños, los de lo porte superior quedan obligados a dar
paso a l aguo como servidu mbre de acueducto poro el riego de
los inferiores, y los infe rio res d ebe rán dar poso o los desagües
s in poder exigir por ello indemnizac ión , o no haberse pactado
otro coso.
A rt . 909 - Lo servidumbre forz oso de ac ueducto se consti-
tu irá con acequio abierto cuando no seo peligroso por su profun-
didad o si tuac ión ni ofrezco o tros inconvenientes.
Art. 919 - Deberá constituirse con a cequio cubierto, cuan-
do lo exijan su p rofundidad, su continuidad o ha bitaciones, ca -
minos, patios, huertos, veredas o algú n otro motivo análogo, o
juic io de lo autoridad competente.
A rt. 92° - Deberá constituirse lo servidumbre con cañería
o tubería, cuando puedan se r absorbidos otros aguas yo apropia-
dos, cuando los ag uas conducidos puedan infeccionar o otras, o
absorber subs tancias nocivos o causa r daño o obras o edificios,
y s iempre q ue resul te necesa rio del expediente que al efecto se
formará .
Art . 939 - En todo acequio o acue ducto, el aguo, el cauce
y las márgenes serán considerados como porte inte g ran t e de fo
he redad o edificio o que van destinadas los aguas.
Art . 949 - Los dueños de los predios que atraviese uno ace-
quia o acueducto, o por cuyos linderos corriere, no podrán alegar
derecho de posesión ni de aprovechamiento de su cauce ni már-
genes, a no fundarse e n títulos de propiedad expresivos de tal
derecho.
A rt. 959 - C ua ndo por ser uno acequio o canal de cons-
trucc ión inmemoria l, o por o tro causa , no estuviese bien deter-
minado lo anchura de su cauce, no hubiese restos o vestigios que

- 191 -
GALILEO YITALI

l_a comprueben, la anchura se determinará por el Departamento


de Aguas, pudiendo servirse los interesados de todos los medios
de pruebas.
Art. 969 - La concesión de la servidumbre legal de acue-
ducto caducará si dentro del plazo que se hubiese fijado no
hiciese el concesionario uso de ello o si no hiciere al dueño de l
predio sirviente lo indemnización establecido.
Art. 979 - Lo servidumbre ya establecido se extinguirá por
consolidación, o seo reuniéndose en · uno solo persono el dominio
del predio sujeto o la servidumbre y el derecho de aprovecha -
miento de las aguas.
Art. 989 - Se extinguirá también lo servidumbre por el no
uso durante 1O años, yo por imposibilidad o negligencia de porte
del dueño de lo servidumbre, yo por actos del sil".(iente cont rario
a la servidumbre, sin contradicción del dom inante.
Arf. 999 - Se extinguirá también lo servidumbre por ena -
jenación forzosa por causo de utilidad público.
Art. 1009 - El uso de lo servidumbre de acueducto por
cualquie ra de los condóminos, conservo el derecho para todos, im-
pidiendo la prescripción por falta de uso.
Art. 1Ol 9 - Los servidumbres procedent es de contratas pri ·
vados se reg irán por las leyes comunes.
Art. 1029 - Todo el que derive en provecho propio el agua
que pase por su predio destinada a otro, pagará una multo de
vein te a cien pesos moneda nocional.

TITULO V

De las Concesiones
Sobre el aprovechamie nto del agua

Art . 1039 - Todos los propietarios de terrenos cultivados se


presen tarán en el término de 6 meses, desde lo promulgación de
esto ley, o hacer registrar en el Departamento de Aguas e l nú-
mero de hectóreas que tengan cultivadas con derecho a arove-
chamiento de aguas, solicitando que se los otorgue el título co-
rrespondiente, por el número de hectóreos cultivadas que justi-
fiquen tener.

- 192 -
HIDROLOGÍA MENDO C INA

Art. l 049 - Los que no cumpliesen con lo dispos ición pre-


cedente, serón privados del uso del aguo hasta que cumplan, y
pagarán uno multo de $ 2 nocionales por codo hectóreo de te -
rreno.
Art. 1059 - No podrán hacerse nuevos concesiones de aguo
o reconocerse derecho, con perjuicio de derechos adquiridos.
Art. l 069 - Mientras los aguas corran por cauces natura-
les y públicos todos podrán usar de ella paro beber, lavar lo ropa,
vasijas o cualesquiera otros objetas, bañarse, abreva r o bañar ani-
males, con sujeción o los reglamentos de policía y ordenan zas
municipales.
Art. 1079 - En los aguas que, aportados artificialmente de
sus cauces naturales a públicos, discurriesen par canales, acequias
a acueductos descubiertas, aunque pertenezcan o concesiona rios
particulares, todos podrán extraer o conducir en vasijas lo que
necesiten poro usos domésticos, o fabriles, o poro riego de plan-
tos; pero lo extracción habrá de hacerse o mono, sin género algu-
no de máquinas y sin detener el curso del aguo, ni deteriorar los
márgenes del canal o acequia .
Art. 1089 - En propiedad privada, nadie puede penetrar po-
ro buscar o usar el aguo, o no mediar permiso del dueño.
Art. 1099 - En las canales, acequias o acueductos de aguas
públicos descubiertos, aunque de propiedad temporal de los con-
cesionarios, todos podrán lavar ropas, vasijas u otros objetos,
siempre que con ello no se deterioresn los márgenes y que no
exijo el uso o que se destinan los aguas que se conserven en es-
tado de pureza .
Art. 11 09 - Nadie podrá aprovechar los aguas de los ríos
o arroyos de propiedad público, fuero de los cosos e xpresados en
los artículos anteriores, sin expreso concesión de autoridad com-
petente.
Art. 11 J 9 - Todo el que quiero aprovechar los aguas de
dominio público poro el riego, o poro establecimientos industria-
les, deberá presentarse por escrito ante el Superintendente de
Aguas, xpresondo el nombre del río o arroyo de dond se propone
sacar el aguo, y el p redio, con designación exacto del número de
hectóreos que va o regar.
Art. 1129 - Cuando se solicite el aguo poro motor u otros
usos industria les, se expresará lo dotación de aguo que requieran

- 193 -
CALILEO VrTALI

y el cauce público o particular adonde se arrojarán los aguas


sobrantes.
Art. 113<? - El Superintendente de Aguas substanciará la
sol icitud y la elevará al Ministerio de Gobierno para la resolución
que correspondo . (Derogado por lo ley de 18 de marzo de 1887).
Art. 1 14<? - Si se acordare lo concesión, deberá someterse
a lo aprobación del Departamento de Aguas el punto de lo toma,
los dimensiones de ésto, los trabajos o ejecuta rse poro su prov;-
sión y demás requisitos que aseguren que lo tomo no causará
perjuicios al público ni o pa rticulares.
Art. 1 1 S<? - En los concesiones de aprovechamientos espe-
c ia les de aguas públicos, se obse rvará el siguiente orden de pre -
ferencia:
1 - Abastecimiento de poblaciones.
2 - Abastecimiento de ferrocarriles .
3 Riegos.
4 - Molinos y otras fábricas.
5 - Estanques poro viveros o criaderos de peces.
Art. 116<? - Dentro de cado clase serón preferidos los em-
presas de mayor importancia y utilidad; en igualdad de circuns-
tancias, los que entes hubieren solicitado el aprovechamiento.
Art. 117<? - Todo aprovechamiento especial de aguas pú-
blicos está s ujeto o expropiación forzoso por causas de utilidad
público, previo lo indemnización correspondiente, en favor de otro
aprovechamiento que le precedo, según e larden fijado en el ar-
tículo anterior, pero no en favor de las que le igualen o sigan, o
no ser en vi rtud de una ley especial.
Art. 11 8<? - Toda concesión de aprovechamiento de aguas
p úblicos se entende rá hecho sin perjuicio de tercero, y dejando
a ~olvo los derechos de particulares. ·
Art. 1 19<? - Respecto a la durac ión de los concesiones, se
determinará en coda caso, según las prescripciones de la presente
ley.
Art. 12()Q - En los concesiones de aprovechamiento de
aguo , se entenderá comprendido de los terrenos de dominio
púb lico necesari o para los obras de la presa y para los canales y
desagües.
Art. 12 1<? - Respecto a los terrenos de propiedad particu -
lar . se procederá, según los casos, a imponer la servidumbre for -

~ 194 "
HIDROLOGÍA MENDO CINA

zoso de acueducto cuando procedo, o a lo expropiación por causo


de utilidad público, previo el oportuno expediente y demás for-
ma lidades que correspondo, con arreglo o lo ley.
Art. 1229 - En toda nuevo concesión de aprovechamiento
de aguas públicos, se determinará lo cantidad que correspondo
como máximum, si es poro riego, o rozón de uno y medio litros
por segundo, por codo hectárea de terreno.
Art. 1239 - El propietario de un terreno cultivado cuyo ex-
plotación hoyo cesado de efectuar, por causo de encenagamiento,
sin renunciar o su derecho de regadío, y habiendo satisfecho sin
interrupción todos los impuestos que le correspondan en tal ca-
rácter y todos los gastos que su irrigación hoyo exigido en los ca-
nales respectivos, tonto orinciooles como secundarios; puede so-
licitar concesión de aguo en otro terreno, lo que deberá conce-
dérse le mediante el abandono absoluto de su prim itivo derecho y
el consentimiento de los interesados del canal con cuyos aguas
desee regar. Si el terreno de que se troto debiera sr regado con
los aguas del m ismo canal que servía o lo propiedad abandonado,
el acuerdo de los interesados no será requerido.
Art . 1249 - El Estado o lo Administroción no serán respon-
sables de lo falto o disminución que puedo resultar en el caudal
expresado en la concesión, yo seo que proceda de error o de cual-
quier otro causa.
Art . 1259 - Los concesiones de aprovechamiento de aguo,
caducarán por no haberse cumplido los condiciones y plazos con
a rreg los o los cuales hubieron s ido otorgados.
Art. 1269 - En los cosos urgentes de incendio, inundac ión u
otra calamidad público, lo autoridad o sus dependientes podrán
disponer inmediatamente y sin tramitación ni indemnización pre-
vio , de las aguas necesarios para contener o evitar el daño.
Art. 1279 - Los concesiones de aguas h echos ind ivduol o
colectivamente o los propietarios de los tierras poro el riego de
éstos, serán a perpetuidad, o mientras el concesionario quie ro em-
plear el aguo poro el riego del terreno para que fué destinada ;
pero no podrá emplearlo poro el riego de otro terreno, sin uno
nueva concesión .
Art. 1289 - Donde ex istan aprovechamientos en uso de un
derecho reconocido y valedero, solamente podrán hacerse o tros

- 195 •
C.ALJLEO VITAL!

concesiones, en el coso de que del aforo de los aguas en años


o rdinarios, resu ltare sobrante el caudal que se solicite, después
de cubiertos completamente los aprovechamientos existentes.
Art. 1299 - Cuando del aforo resulte no haber sobrante de
agua en años ordina rios, sólo podrá concederse el derecho de
aprovechamiento eventual.
Art. 1309 - Nadie podrá establecer molinos u otros estable -
cimientos industriales utilizando el agua como fuerza motriz o
_d e cualquier otro modo, sin expresa concesión de autoridad com-
pe tente.
Art. 131 9 - Cuando un establecimiento industrial comuni-
que a las aguas substancias o propiedades nocivas a la salubridad
o o lo vegetación, el Superintendente de Aguas dispondrá que se
hago el reconocimiento facultativo, y si resultare cierto el perjui -
cio se mondará suspender el establecimiento industrial hasta que
sus dueños adopten el oportuno remedio.
Art. 1 329 - Las concesiones de aprovechamiento de aguas
públicos para establecimientos industriales, durarán mientras se
ejerci te la industrio poro que fueron concedidos.
Art. 1 33° - La interrupción de cinco años en el ejercicio
de lo industrio hará caducar lo concesión .
Art. 1 34° - Siempre que, en cualquier tiempo, los aguas
adquieran propiedades nocivas a lo salud o a lo vegetación, por
causa de lo industria poro que fueron concedidos, se declarará lo
caducidad de lo concesión, s in derecho o indemnización alguno
poro e l concesionario.
Art. 1359 - Poro otorgar los aprovechamientos que son
obje to de la presente ley, es requisito indispensable lo audiencia
de lo persono o c uyos derechos puedo afectar la concesión, si
fuere conocido .
Art . 1369 - Cuando la persona no fuese conocida, se hará
p ublicar por 15 días lo solicitud y los resoluciones que acerca
de ello dicte lo Administración.
Art. 137º -- También se hará publicar la solicitud y las re -
soluciones que se dicten, cuando lo concesión afecte o pueda
afectar in tereses colectivos que no constituyan personalidad ju-
rídico, o que carezcan de representante legal.

- 196 ..
HroROLOGÍA MENDO C INA

TITULO VI

De los Canales de riego

A rt. 1389 - Lo irrigación de lo Provincia se considerará di -


vidido en tontos secciones como canales derivados de los ríos,
arroyos o afluentes, existan o se construyan en adelante.
Art. 1399 - No se permit irá sacar canales de los ríos o de
sus afluentes sino poro regar más de 500 hectóreos, con lo solo
condición de q ue el ter reno o re garse no pueda su rtirse de nin-
guno da los canales existentes.
Art. 1409 - Es prohibido en lo sucesivo poner tocos en los
canales, ni levantar de manero alguna el aguo, sea para derivar
acequia o con cualquier otro fin .
Art. 141 ° - El que infringiere la disposic ión anterior, pa -
gará una multo de 20 a 100 pesos m Jn . doblándose la mu lto en
codo reincidencia .
Art. 1429 - Los que tenga n el terreno más a lto que el plan
del canal o hijuelo de donde deban sacar el aguo para regar, de-
berán rebaja r sus terrenos, o sol ici tor e l cambio de su tomo, de
manero que el aguo salgo sin levantarlo del ca nal a la hijuelo, y
de ésto a la acequia regadora .
A rt. 143° - L derivación d e los canal es secunda rios se hará
por medio de tomas cuyo nivel se r áfijado por el Departamento
de A guas, con arreglo o las prescripciones establecidas.
Art . 1449 - La limpieza de los canales se hará por los que
r iegu en con ella en lo que lo disponga el Departamento de Aguas,
avisándose a los vecinos con 8 días de anti c ipación, paro cuyo
efecto debe tener coda vecino la parte que le corresponda en
proporc ión al número de hectáreas que riega y de lo extensión
del cana l que aproveche.
A rt. 1459 - En la mi smo fo rma se hará la compostura de
derrumbes u otros trabajos que sean necesarios y de utilidad co -
mún. Los om isos en e l coso de éste y del artículo anterior, pa-
garán además uno m ulto de 20 o l 00 pesos m !n. , o benef ici o
del canal.
Art . 146° - Cuando un derrumbe fue re causado por culpo
u omi sión de un in te resado, o de c ualquier extraño, la compos-
tura se hará a costo del causante.

- 197 -
éAL Í LEO V1r ALf

Art. 1479 - Todo el que quiero hacer uso de un canal ar-


t ificia l para conducir el agua que se le haya concedido, debe rá
en proporc ión de la cantidad de agua de lo nueva concesión, con
la que los dueños conduzcan por el canal.
Art. 1489 - Todos los gastos que fueren necesarios en los
canales hasta sus últimas derivaciones, poro el mejor servicio de
la irrigación y que se ejecuten por orden o con aprobación del
Superintendente de Aguas o d~I M inisterio de Gobierno, serón
cubiertos por los que reciben el agua, en proporción al número
de hectáreas que cada uno riegue.

TITULO VII

De los desagües

Art. 1499 - Cada sección tendrá uno o más canales de


desagües poro conducir el agua sobrante de los riegos, o de la
industria a que fuere destinada, hasta otro canal de riego, o al
río o arroyo de su origen, o donde no cause daño a las t ierras de
cultivo, siempre con arreglo a las disposiciones de la Superinten-
dencia de Aguas.
Art. 1509 - Cado vecino que aproveche el óguo poro el
riego u otro industria, está también obligado a tener un canal
de desagüe para vaci ar el agua a otro de riego o al general.
Art. 151 9 - Sólo podrá uti lizarse para irrigación el agua
de los desagües cuando se reunan los condiciones:
l " - Cuando puedo sacarse el aguo sin hacer tacos en el
desagüe n i obstruir en manero alguna su corriente.
2' - Cuando el terreno por regarse tenga pendiente igual,
por lo menos a lo del desagüe.
3" - Cuando el terreno que se va a regar puedo desaguar
convenientemente.
Art. 1S2C.> - En todo canal de desagüe, cuyo conservación ,
por su gran capacidad o extens ión, sea, o juicio de la Superinten-
dencia de Aguas, dispendiosa para los que utilizan el agua como
regantes, o con destino a aplicaciones industriales, aquella correrá
a cargo, tanto de los que desagüen en él, .como de los que utili -
cen sus aguas, debiendo computarse lo participación de éstos en
la designació n de los cupos respectivos, en razón de lo importan-

- 198 -
HIDROLOGÍA MENDOCINA

cia de los cultivos o industrias y en uno proporc1on que no baje


del doble, respecto de los que desaguan. En coso de dificultad
corresponderá esto designación proporcional a la Superintenden-
cia de Aguas.
Art. 153° - A ningún vecino le será permitido hacer uso
del agua poro regar o para cualquier otra industr io, si no tiene
desagües conforme los prescripciones de lo presente ley.
Art. 154° - El aguo que corre por los desagües es de uti -
lidad público.
Art. 1559 - Es prohibido hacer lagunas o depósitos de agua
que puedan causar perjuicio por filtración en los terrenos de cul-
tivo o edificios.
El infractor es responsable de los daños y perjuicios que
cause.
Art. 156º - El que obstruyo el curso de un desagüe pa-
gará uno multa de 20 o 100 pesos m \n.
Art. 1579 - Lo establecido respecto de los desagües gene-
rales es aplicable respecto de los particulares.
Art. 1589 - Lo establecido sobre lo limpieza de canales de
riego, apertura, construcción de puentes y demás garantías paro
que no causen perjuicio al público n i a terceros, es aplicable a los
canales de desagüe.
Art. 159º - La dirección de los canales de desagüe debe
ser siempre al sentido de lo mayor pendiente.
Art. 1609 - Declárase de utilidad público los lagunas o
terrenos pantanosos o de ciénaga, y el P. E. podrá proceder o su
expropiación cuando pueda hacerse la desecación o saneamiento
y los propietarios no quieran o no puedan hacerl o.
Art. 161 9 - Lo desecación o sonieomiento de terrenos pan-
tanosos, podrá ser concedido por e l Estado o particulares, dán-
doles, como indemn ización, la porte que considere equitativa de
los mismos terrenos desecados.

TITULO VIII

Del turno para el aprovechamiento del agua

Art. 1629 - Siempre que en épocas de escasez extraordi-


naria ·el agua de un arroyo o de un río y sus afluentes sujetos o

- 199 -
GALILEO VITAL!

creces periódicos no alcance poro lo dotac ión permanente a


rozón de un litro por segundo paro coda hectórea de terreno de
regadío, se establecerá el aprovecha miento por turno entre todos
los interesados que rieguen po r el arroyo, el río o sus afluentes,
mintros dure lo escasez .
Art. 1639 - El turno sólo pod rá decretarse por el Superin-
tendente de Aguas en virtud de los datos que le suministren los
compartidores o inspectores o de los que adquiera personalmente,
sin perjuicio del derecho que se reconoce a los interesados de
uno hijuela paro turnarse entre sí poro e l mejor y más cómodo
aprovechamiento de sus aguas.
Art. 1649 - Decretado el turno, se distribuirá el agua pro-
porciona lmente entre todos los canales derivados del río y sus
afluentes que rieguen más de quinientos hectóreos, proporcional -
mente al número de hectóreas que coda canal deba regar.
Art. 1659 - Hecho lo distribuc ión establecida en el artículo
a nterior, se d ivid irá codo sección e n dos o más subdivisiones, se -
gún los casos, dando todo el agua del canal por uno, dos o más
días a codo subdivisión, de manero que los interesados de cada
uno tengan el agua permanente durante el período de su turno,
dejándose en los de más el aguo necesario para la bebida.
Art. 1669 - Al mismo tiempo que se decrete el turno poro
el aprovechamient o del aguo de un río o arroyo y sus afluentes,
se establecerá poro todos los canales derivados de los mismos que
rieguen menos de quin ientos hectóreos, de manero que el turno
de estos canales dure el mismo que los períodos establecidos para
los subdivisiones, según lo dispuesto en el artículo anterior.
A rt. 1679 - El interesado que violase el turno o sacara agua
en los períodos que no le correspondo, pagará uno multa de 20
a 100 pesos m !n ., doblándose la multo en coda reincidencia; pe-
ro en las hijuelas regadoras podrán los interesados establecer el
turno entre ellos, como mejor les convenga.

T ITULO IX

De las obras de defensa

Art. 168º - Todos los dueños de predios lindantes con ca -


nales públicos o con canales de riego, tienen derecho para paner

- 200 -
\

HIDROLOGÍA MENDOCINA

defensa contra las aguas en sus respectivas márgenes por medio


de plantaciones, estacadas o revestimientos, siempre que lo juz-
guen conveniente, dando de ello previo aviso al Inspector del
Canal o a lo autoridad de aguas inmediata.
Art. 1699 - La administración podrá mandar suspender las
obras autorizadas en el artículo ante rior, y aun resti tuir las co-
sas a su primitivo estado, cuando, por cualquier circunstancia,
amenacen aquéllas causar perjuicios, desviando las corrientes de
su curso natural o produciendo inundaciones.
Art. 1709 - Cuando las p lantaciones u otros obras de de-
fensa que se intenten, hayan de invadir e l cauce de l río ,a rroyo
o canal , no podrán efectuarse sin prev ia autorización del Supe-
rintendente de Aguas .
Art. 171° - En los cauces en que haya conven iencia en
ejecutor plantac iones, la Superintendencia concederá una autori -
zación g eneral , para que los dueños de los predios limítrofes, cada
c ua l en la parte de cauce lindante con su respectiva ribera, pue-
da n ejecutarlas.
A rt. 172° - En este caso, todos deberán sujetarse a las
condiciones que se establezcan en la concesión, encam inadas a
evitar q ue unos propietarios causen perjuicios a otros.
Art. 1739 - Cuando los obras proyectadas sean de alguna
consideración, la Administración podrá obligar a costearlos a to-
dos los propietarios que hayan de ser beneficiados con ellas, en
proporción de la ut ilidad que a cada uno reporte.

TITULO X

De las cuestiones sobre agua

A rt. 174° - Todos las cuestiones que se susciten sobre la


administración o distribución del aguo serán resueltos por e l Su -
perintendente de Aguas, con apelación para ante e l P. E.
Art . 1759 - Del mismo modo se rán resueltos por el Supe -
rintendente todos los casos de fraude o abuso com etidos por par -
t icu lares en el uso del aguo o por empleados del Departamento,
imponiéndoles multa o destitución según los casos, y dando cuen -
ta en los casos graves al Ministerio de Gobierno para la resolu -
ción que corresponda.

- 201 -
GALILEO VtTALI

Art. l 76Q - Los procedimientos en los causas sobre aguas


serón públicos y verbales; y los fallos del Superintendente o del
P. E., que serón ejecutivos, se consignarán en un libro, o en e l
Registro Oficial en su coso, con expresión del hecho y de lo dis-
posición legal en que se funden .
Art. 1779 - En los cosos de expropiación forzosa para el
establecimiento de servidumbre de acueducto, se observarán po -
ro el trámite los disposiciones de la ley de expropiación por cau -
sas ·de utilidad pública.
Art. 178° - Los penos por infracciones o abusos en el apro-
vechamiento de los aguas, obstrucción de los canales, acequ ias o
desagües y otros excesos, serán siempre pecuniarios; pudiendo
solamente imponerse penos corporales cuando el reo no presente
bienes para responder de los penos establecidos.
Art. 179° - Estos abusos podrán ser denunciados por cual -
quiera de los interesados en el canal, acequio o desagüe o en e l
río o arroyo de donde hayan sido derivados.
Art. 180Q - Las providencias dictados por el Superinten-
dente de Aguas causarán estado, si no se reclamo de ellos cuando
proceda para ente el P. E. en el término de 15 días.
Art. 181 9 - Las resoluciones del P. E. serán reclamobles por
lo vía contenciosa en los casos que determino la presente ley,
siempre que el recurso se interpongo en el término de l 5 días,
contados desde la notificación administrativa, o en el término
de un mes desde su publicación por Ja prensa.
Art. 1829 - Contra los providencias dictadas por la admi -
nistración dentro del círculo de sus atribuciones en materia de
agua, no se admitirán interdictos por los Tribunales de Justicia.
Unicomente podrán éstos conocer a instancio de porte cuando en
los cosos de expropiación forzoso, previstos en esto ley, no hubiese
procedido al desahucio lo correspondiente indemnización en lo
forma que establece lo ley de expropiación.
Art. 183Q- Compete o los Tribunales ordinarios conocer de
los recursos contra las providencias dictadas por lo Administra-
ción en materia de Aguas, en los cosos siguientes.
J 9 - Cuando se declare lo caducidad de uno concesión he-
cho o particulares, o a uno empresa.
2º - Cuando por ella se lastimen derechos adquiridos en vir-

- 202 -
HIDROLOGÍA MENDO C I NA

tud de disposiciones emanados de la mi smo Adminis-


tración .
Art. 184° - Compete también o los Tribunales ordinarios
el conocimientc de las cuestiones relativos al dominio de los
aguas públicas, y al dominio de las aguas privadas y sobre su
posesión .
Art. 1859 - Las cuestiones relativos al dominio de las pla-
yas, á lveos o cauces de los ríos, al dominio y posesión de los ri-
beras, son también de lo competencia de los Tribunal es ordinarios.
Art. 1869 - Los cuestiones fundados en títulos de derecho
civi 1, rela tivos o servidumbre de aguas y poso por los márgenes,
corresponden también o los Tribunales o rdinarios.
Art. 1879 - Es también de lo competencia de estos Tribu-
nales el conocimient o de las cuestiones suscitados entre particu-
lares sobre preferenc ia de derecho de aprovechamiento de agua
fuero de sus cauces naturales, cuando lo preferencia se funde
en t ítulos de derecho c ivi l, o sobre preferencia al aprovecha-
miento de aguas pluviales.
Art. 1889 - Compete también a los Tribunales de justicia
el conocimiento de las cuestiones relati vos a daños y perjuicios
ocasionados a terceros en sus derechos de propiedad particular
cuyCl enajenación no sea forzosa, en los casos siguientes :
19 - Por la apert ura d e pozos ord inarios.
29 - Por la apertura de pozos artesianos y por lo ejecuc ión
de obras subterráneas.
39 - Por toda clase de aprovechamiento a favor de parti c u-
lares.

TITULO XI

De lo administración del agua

Art. 1899 - Lo administración del agua, y en general el


cumplimiento de la presente ley, estará bojo la dirección del De -
partamento General de Aguas, compuesto del siguiente personal :
1° - Un Suprintendent e de Aguas, que será el Jefe del De-
pa rtamento.
2º - Dos Ingenieros o Agrimensores.
39 - Un Secretario.

- 203 -
GALILEO VITALI

4° - Un Compartidor para coda uno de los ríos y para el


Canal Zanjón.
59 - Un Inspector paro distribuir el agua entre los hijuelos
derivódos de de codo canal, o entre los hijuelos deriva-
dos de los principales, pudiendo nombrarse un Inspector
' poro dos o más canales e hijuelas.
69 - Un Sub-Delegado de Aguas para les departamentos de
Son Martín, Junín y Rivodovio .
7° - Un Sub-Delegado de Aguas para los departamentos de
Tupungato y Tunuyón.
89 - Un Sud-Delegado de Aguas para el departamento de San
Carlos.
99 - Un Sub-Delegado de Aguas para los departamentos de
Son Rafael y Malargüe.
109 - Un Sub-Delegado de Aguas poro los departamentos de
Santo Ano y Lo Paz.
119 - Un Sub -Delegado de Aguas poro el departamento del
Rosario.
Art. 1899 (b is) - Lo administración inmediata del Canal
Zanjón estará o cargo de un 1nspector nombrado por los Dele -
gados o propuesta del Superintendente de Aguas, de quien de-
penderá.
Los atribuciones de este ~nspector serón : vigilar y cuidar
del Canal, desde su tomo hasta el confin; inspeccionar las com-
puertas y tomos que derivan del Canal, cuidando se conserven
en buen estado, y ordenar el arreglo de las que no estén; vigilar
que el tornero repartidor haga lo distribución del aguo con es-
tricta regularidad y de conformidad o los padrones mondados ob-
servar por lo Superintendencia ; vigilar que el subastador del agua
del Canal (cuando lo hoyo) , cumplo los obligaciones que le sean
impuestos en el contrato, dando cuento o lo Superintendencia de
los faltos que note y que no se hayan podido subsanar; inspeccio-
nar los trabajos que la Junto de Delegados monde ejecutor en
lo tomo del Canal o sus márgenes, o dirigirlos cuando así lo dis -
pongo; interven ir en el pago de los trabajadores y posar a lo
Superintendencia los planillas jusfi.ficodos que correspondan; y,
finalmente, cump lir los órdenes que recibo de lo Superintenden-
cia poro el mejor servicio del Canal.

- 204 -
H I DRO L OGÍA MENDO C I N Á

El sueldo de l Inspector y t ornero será fijado por los Dele -


gados y pagado de los fo ndos de prorra ta .

TITULO XII

Atribuciones y deberes del Superinte ndente de Aguas

Art. 1909 - El Su peri ntend ente te nd rá lo a d minist ración


ge neral de los agua s en la porte cien t íf ico y d e regla ment ación
e n t oda fa Provincia, y est a rá a s u cargo el c um plimien to de la
p resente ley; lo m ism o que fa policía de las ag uas y sus cauces
na tu rales, ri beros y zonas de serv idumb re , d icta ndo la s medidas
neces9 rias pa ra el buen o rden en el uso y a p rovechamiento de
aquel las .
Art . 191 9 - Son deberes del Superi ntendent e : de t e rmina r
por me di o de alg unos de los medidores de corrient es y los cá lcu-
los c ie nt íf icos necesarios, la cant idad de a g ua q ue e l río Men -
doza trae e n cada mes del año, y la q ue conti ene en cada c re-
c ien t e ord ina ri a .
A rt. 1929 - De be rá también f iía r e l pu nto de arranq ue de
ca do toma de cana l y s u decl ive, y los trabajos de preso y d e
seguridad que d e ba n e jecu ta rse en los ca na les m atri ces d e todos
los ríos y ar royos, formando los respec tivos presupue s tos.
A rt. 193º - Marca rá e l a rranque de las tomas part icu lares
y d e t e rm inará lo di st ribución proporc io na l q ue deba hacerse o los
int e resad os.
Art. 19 49 - Ha rá reform ar la s tomas que no se ajus te n a
las p re scripcio nes de la pre se nte ley.
A rt. l 959 - De t e rm ina rá lo cuota q ue deban a bona r los
a grac iados co n nuevos co nc esion es po r los trabajos hech os e n
e l canal, río , ar royo o desagüe d e q ue va n a ap rovechar.
A rt . 196º - Acond ic io nará med idores de vo lumen y da rá
lo s instruccio nes necesa rias para que los Su ba st ado re s e 1nspec-
to res puedan ca lcula r la ca n t idad de a g ua q ue correspondo a
cado canal o hijue la .
Art. 19 7 9 - Reco rrerá pe rsona lmente, po r lo menos una
vez al año, los di ve rsos cauces y las bocas- tomos de s us ca nal es
derivados, po ro conocer su estado y a dopta r los med idos que
co d o ca so requiera.

- 205 -
GAL IL EO V J TAL I

Art. 198<? - Resolverá los cuestiones de carácter adm inis-


t rativo que se susciten con motivo de la distribución del aguo,
desagües o servidumbres.
Art. 199° - Atenderá las queja s y reclamaciones que se
presenten contra los empleados del Departamento, levantando u n
sumario en cada caso, para dar cuento al ministerio de Gobierno.
Art. 20()<? - Establecerá los turnos rigurosos de agua en las
é pocas de escasez en que ésta no alcance poro lo dotación de los
que tengan derecho de aprovecham iento indefinido.
Art. 201 Q - Es tudia rá aquellas po rtes de las cuencas y la-
deras de los ríos y arroyos que convenga poblar o mantene r fo-
restal mente poblada, en interés del buen régimen de las aguas,
lo mismo que las que convenga despoblar.
Art. 202<? - En t odos los cosos en que, porque o tros tra ba-
íos reclamen su atención o por cualquier otra causa, el Superin -
tendente, con el personal de que dispone no pud iera atender opor-
tunamente alguno de los deberes de su cargo, deberá dar aviso al
Ministerio de Gobierno, para que le hago auxi liar con e l per-
sonal necesario del departamento de Topografía.
Art. 2039 -- Los Ingenie ros del Departamento están a las
ó rdenes del Superin tendente, y ejecutarán las com isiones y estu -
dios que éste les recomiende para el me jor ré g imn de las aguas
y c umplimiento de la presente ley.
Art. 203° a l - Cuando fuese resist ida la entrada o una
propiedad al Superintendente de Aguas y demás auto ridades del
romo, siendo ello requerida paro lo inspección o e jecución de
obras necesarios a la conservación o libré curso de los canales,
podrán oquelosl funciona rios solici t a r del Juez de Paz más in -
mediato la respectiva orden de allanamiento, que será expedida
inmediatamente, disponiéndose e n ella que di cho acto se verifique
con el auxilio de lo fuerza pública si ella fuese requerida por
aquellos.
Art. 2039 b ) - Corresponde a la Supe rint endencia de Aguas
o rdenar el ca mbio de las tomas particulares cuando éstas sean
perjudicia les al canal o hijuelo de donde se derivan, previos los
estudios necesarios.
Art. 203º c) - Los traba jos que éstos e jecuten a solicitud
de los delegados o interesados de un canal o hijuefo y por orden
de 1,, Superin tendencia serón pagados por los que soliciten el

- 206 -
HJDROLO CÍA MENDO C IN Á

trabajo o por los interesados del canal o desagüe, materia del


estudio.
Art. 203 9 d) - El Superin tendente de Aguas, además de
los cosos previstos en lo ley, tiene la facultad de imponer multas
de diez o cien pesos, a los que infrinjan las prescripciones de la
m ismo, y si el interesado juzgase a rbitraria la multa podrá de-
mandar su devoluc ión ante los T ribuna les ordinarios.

TITULO XIII

De los Sub- De legados de Aguas

Art. 2049 - Los Sub-Delegados de Aguas dependen del Su-


perintendente, y desempeñan los funciones que éste en su res-
pectivo Departamento, en cuanto se relacione con lo distribución
quitotivo del aguo de riego y demás aprovechamientos poro lo
industrio, s uj etándose o los disposiciones de esto ley o los ins-
trucciones que reciban de aquel.
Art. 2059 - Vigilarán y dirigirán o los empleados inferiores
del Departamento de Aguas, procurando siempre el mej o r ser-
vicio público.
Art. 206° - Atenderán los quejos que se presen te n contra
dichos empleados y practicarán los indigociones del coso, dando
cuento de todo al Superior paro lo resolución que correspondo .
Art . 2079 - Darán aviso o lo Superintendencia inmediata-
mente que noten aumento o di sm inución de aguo en los ríos o
a rroyos de su respectivo Departamento.
Art. 2089 - Determinarán los trabajos de tomos y de se -
guridad que o su juicio deban ajustarse, pidiendo oportunamen-
te e l envío de un 1ngen ie ro que hago los estudios y proyectos
necesarios, en los cosos que requieran fo inte rven ción de un fa -
cultativo.
Art. 2099 - Morcarán el arranque de los tomos particula-
res, y fa distribuc ión proporcional que d ebo hacerse entre los
interesados.
A rt. 2109 - Darán cuento o lo Superintendencia d e los
tomas generales o particulares, y de los desagües que no se ajus -
ten o fa s prescripciones de lo presente ley.
A rt . 211 Q - Recorrerán , con arreglo a las instrucc iones que

" 207 -
GALILEO VITAL 1

reciban de lo Superintenden ci a , los diversos cauces y los boca-


tomas de sus canales derivados, para conocer su estado, e indica r
las medidos que cadc caso requ ie ra.
Art. 2 J 2Q - Tramitarán las cuestiones de carácter admi -
nistrativo que se susciten con motivo de lo distribución del aguo
o servidumbre, remitiendo los expedientes al Superintendente po -
ro lo resolucíón que correspondo.
Art. 2 l 3<? - Desempeñarán los comisiones que para el me-
. jor régimen de las aguas les sean encomendadas por el Superin-
tendente.

TITULO XIV

De los compa rtidor.e s

Art. 214° - Estará a cargo de los compartidores la inspec-


ción de los tomos y compuertas de los canales o su cargo.
Art. 2159 - Deberán recorrer personalmente dos veces por
semana y en los días que determine el Superintendent los boca-
tomas d sus canales para distribuir el aguo en lo forma que
aque l determine.
Art. 2 l 6 9 - Avisarán al Superintendente inmediatamente
que noten cualquier aumento o disminución en el aguo de los
ríos o arroyos .
Art . 2 179 - Propondrán al Superintendente los trobojoc que
c rean necesari-os en sus respectivos cenotes paro el mejor régi -
men de los aguas, dando cuento mensualmente del estado y ser-
vicio de los boca -tomas de los canales matrices o del estado de
éstos .
Art . 218° - Entregarán a los inspectores de los canales de-
rivados, el agua que a éstos correspondo, con arreglo o las ins-
trucciones que reciban del Superintendente y en proporción al
número de hectóreas que cada cono! derivado deba regar.
Art. 219Q - Desempe ñarán las comisiones q ue pera el
me jor servicio les fuesen encomendadas por lo Superintendencia
o por los Subdelegados de Aguas.
Art. 220º - Desempeñarán los funciones de Inspectores en
los casos que poro el m ejor servicio público lo resuelva lo Ad-
ministración.

- 208 -
HIDROLOGÍA MENDOCI NA

TITULO XV

De los 1nspectores

A rt. 221 9 - Lo administración de los cana les e hijuelos


estará a cargo de Inspectores, debiendo agregarse o éstos Dele-
gados en aq ue llas que rieguen más de trescientas hectá reas.
A rt. 221 9 b ) - Los Inspectores desempeñarán las funcio-
nes de Jueces de canal e hi juela, y t end rán a su cargo la admi-
nistración de éstos.
Art. 2219 c ) - Serán elegidos el segundo domingo de ene-
ro de cada año, debiendo concurrir al acto un número de inte-
resados que represente la tercero parte más uno de los votos
q ue correspondan al canal o hijuelo, según la proporción esta-
blecido por lo ley.
Art. 2219 d) - La e lección se pra cticará en la forma si -
gu iente : Reu n idos los interesados, por sí o por apoderados, en e l
local designado de antemano por el Inspector y Delegados, don-
de los haya, se procederá a recibí r los votos, correspondiendo uno
al poseedor de uno hectórea o fracción hasta cinco, y a sí suce-
sivamente, observá ndose esta proporción hasta quince votos, que
es e l mayor núme ro que podrá reunir un solo interesado.
La mesa recept ora de votos, será p res idida por el Inspector
o uno de los Delegados en su ausencia, debiendo éstos func ionar
como voca les.
En el coso que no concurran éstos, se elegirán los mi embros
de una mesa de entre los presentes a s imple mayoría de votos.
Art. 221 9 e l - En los canales donde no se hub iese hecho
la elección confo rme al artíc ulo a nte rior, lo hará e l P. E. a pro-
puesta de t erna, que hará la Superintendenc ia de Aguas, de
personas interesados en el agua del canal o h ijuelo.
Art . 221 9 f) - Los 1nspectores t ienen el deber de consul -
tor con los Delegados todos los asuntos de importancia que se
relacionen con el canal o hijuelo a su cargo, como ser : los pre-
supuest os de gastos que anualmente se harán para la conser-
vación de los t omos, obras extraordinarias que necesiten efec-
tuarse y que ellos resuelvan, apertura del canal o h ijuelo, arreglo
de compuertas y puentes, etc . Deberán, además, rend ir cuento
de lo inversión de los fondos que administren .

- 209 -
CALILEO VITAL!

Llevarán los libros, uno de actas en que consten los a cuerdos


de los Delegados y todas los resoluciones que se tomen sobre su
a dmin istración y otro del movimiento de entradas y solidos. Am-
bos libros llevarán en sus ho ja s el sello de la Superintendencia o
de la Subdelegac ión de Aguas respectiva.
Art. 221 9 g ) - Los Inspectores podrán imponer multas de
5 a 3 0 pesos o los in teresados que infringiesen las prescripciones
de lo ley, y o los deudores morosos hasta el 50 % sobre el valor
de los pe nsiones que se impongan poro gastos del canal o hijuela
y q ue hubieron o mitido pagar.
Art. 221 9 h ) - Los resoluciones del 1nspector o Delegado
son apelables ante el Subdelegado de Aguas del Departamento
respectivo.
En los departamentos donde no hayo Subdelegado la apela -
ción se hará ante la Superintendencia .
Art. 221° il - Los Inspectores pueden ser multados por los
Subdelegados de Aguas o la Superintendencia por faltas en el
c umpl imiento de sus deberes, o destituidos por el P. E., a petición
de ésta . s iempre que la causa porque se pide la destitución sea
justificado .
Art. 221 ° j l - Los Inspectores son responsables de los fon-
dos que administren, debiendo hacerse efectivo esto responsabi -
lidad por la vía administrativa .
Art. 222° - Vig ilarán todos los hijuelas derivados de su ca-
nal poro verifica r que codo uno tenga el aguo que le correspondo .
Art. 2239 - Darán cuenta al Superintendente o Subdele -
gado de Aguas ,i nmediatamente que noten cualqu ier abuso o
substracc ión de aguas en los canales o hijuelos a su cargo.
Art. 2249 - Desempeñarán los comisiones que les fuesen
e ncomendadas por el Superintendente poro el mejor servicio pú -
blico.
Art . 2259 - Tendrán o sus órdenes uno o más torneros re -
pa rtidores, nombrados por ellos mismos.

TITULO XVI

De los Delegados

Art. 226º - En lo s canales o hijuelos que rieguen más de

- 21 o-
HIDROLOGÍA MENDO C INA

300 hectóreos habrá uno comisión de tres Delegados, electos


anualmente de entre los interesados en el aguo de los mismos,
cuya elección se hará en el día y formo designados por los 1ns-
pectores, bajo cuya presidencia funcionarán , teniendo las s i-
guientes atribuciones :
1 - Contratar la subasta y provisión del agua, la que deberá
efectuarse por licitación público, o por contrato particu-
lar si no se presentaron licitadores o si ésto fuero más
ventajoso.
2 - Autorizar y presupuestar las obras que hayan de ejecu-
tarse.
3 - Resolver la prorrata con que deben contribuir los intere -
sados por codo hectóreo de regadío. A este efecto, cada
fracción no menor de una hectárea concurrirá como uno
de éstos.
4 - Examinar la cuenta de administración que el Inspector de-
be rend ir, y prestarle o no su aprobación, dejando, en
ambos cosos, constancia en el libro de actas que debe
llevar aquél.
5 - Dar aviso al Superintendente de Aguas cuando resulten
cargos en el examen de los cuentos de los Inspectores,
debiendo acompañar los antecedentes necesarios paro la
resolución que correspondo.
6 - Fijar el sueldo que corresponda al 1nspector y designar los
meros repartidores de entre los propuestos, por el Inspec -
tor o cuyos órdenes deben funcionar.
Art. 2279 - En los casos urgentes o cuando después de una
segunda citación , no concurran los Delegados, el 1nspector proce -
derá a efectua r los gastos y obras que sean necesarias, dando
cuenta inmediatamente o lo Superintendencia y a los Delegados
en lo próximo reunión .
Art. 2289 - Si no se hiciere la elección de Delegados en el
día y formo indicados, se hará por el P. E., debiendo aquéllo
recaer en personas interesados en el canal o hijuelo .
Art. 2299 - El Canal Zanjón tendrá cinco Delegados, elegidos
en el mismo tiempo y formo que los demás canales, debiendo de-
signarlos el P. E. de entre los interesados si no se efectuara
aquélla.

- 211 -
GALILEO VITALI

Funcionarán bojo lo presidenc ia del Superintendente de


Aguas, y sus atribuciones serón los siguientes :
- Fij ar lo prorrata con que coda interesado debe contribuir
anualmente.
2 - Aprobar y desechar los presupuestos de gastos que el Su-
pe rintendente de Aguas les present o poro los t ra bajos que
deban ejecutarse en la zona del Zanjón y sus márge nes.
3 - Contratar la prov isión del a g uo del mismo o autorizar sus
servicios por adm in istración, cuando no se prese nten lici-
tadores o los propuestos se consideren inacepta b les.
4 - Proponer y resolver las obras que hayan de ejecutarse en
el mismo.
5 - Examinar las cuentas del Tesorero, que anualme nte pre -
sentará al Superintendente, de los fondos que administre.
Art. 2309 - Comuníquese al Poder Ejecut ivo.
Mendoza, Sala de Sesiones, Noviembre 20 de 1884.
Marcos R. Flores Exequiel TaboneH
Secretocio Presidente

Mendoza. Noviembre 24 de 1884.

En virtud de lo dictaminado por el Consejo de Gobierno en


sesión de la fecha, cúmplase la anterior sanción, té ngase por ley
de la Provincia y comuníquese, publíquese y dése al Registro
Oficial.
BENEGAS
Elíos Villonuevo

- 212 -
A cotaciones al Articulado de la Ley
de Aguas Vigente desde el año 1884

No por censura a la ley de 1884 que, como lo he dicho en


el Capítulo 1, fué la primera que se dictó en el país, muy buena
para entonces, pero que, habiendo cambiado en mucho algunos
aspectos relativos al a provechamiento del agua m isma, al crite-
rio jurídico de en tonces, a lo división de lo t ierra con conces ión,
a l régimen administrativo en vigencia, e tc., es que estimo conve-
niente puntual izar los inconvenien tes que algunos de sus artícu-
los presentan en la práct ico actualmente.
Art. 169 - Este artículo carece actualmente de valor, de -
b ido a los sucesivos prórrogas que se acordaron po ro el aprove-
chamiento del agua concedido o los predios, siendo la ley núme-
ro 804 la última sancionada al efecto.
No obstante el olvido que se ha hecho del referido art ícu -
lo 16, se ría bajo todo punto de v ista, justo que se f ija ra un ú ltimo
plazo poro que los tierras con concesión de aguo que no se
hayan cultivado, s in mediar inconvenientes de ca rácter físico del
terreno que se opongan a e llo, lo hagan. No es razonable que
se mantenga por tiempo indefin id o e l de recho poro un terreno
que su dueño no demuestro otro afán que el de especular con su
mayor va lor, ocurriendo que terrenos con derec ho definitivo,
acordado hoce muchos años permanecen incultos mientras que
otros con de recho eventual han hec ho la riqueza de la provincia ,
l levondo todo clase de progreso o regiones apartadas, po ro sólo
valoriza r los derechos definitivos y correr el riesgo de que sus
dueños lo pierdan todo si en un año de escasez, a los dueños d e
los de rechos definitivos se les ocu rre hacer uso de lo preferencia
que les acuerdo lo ley. Es pues uno medido de buen gobierno

- 21 3 -
GALILEO VITALf

evitar la especulación de unos en desmedro de los que, con su


trabajo han hecho la grande za de lo Provincia; es necesario y
justo que se garanta o lo gente de trabajo, su esfuerzo, de la
ú n ico manero posible, dándole lo preferencia en el uso del agua
de acuerdo al orden cronológico del cultivo.
Art. l 89 - Los dispos iciones de este artículo no se han
observado nunca .
Art. 209 - Este artículo no debe reg ir para los terrenos
cultivados, porque de ser aplncado se perderán los valiosísimos
cul t ivos que gozan de tal derecho, cosa completamente fuera
de razón.
Art. 21 Q - Convendría que por Ley se estableciera la gra -
diente de lo cuota proporcional al agua que en t iempo de es-
casez debe ser entregado a cada terreno, tal como lo d ispone
dicho artículo, porque de ese modo los cultivos que al principio
pueden ser de rotación, llegarán a convert irse en estables.
Art. 22° - Lo que reza este art ículo puede ser aceptable
cuando el dueño del derecho definitivo haya cultivado su terreno
al mismo tiempo o antes que lo hiciera el de derecho eventual ,
pero nunca si lo viene a hacer ahora, después que han transcu-
rrido más de cincuenta años desde la fecha en que se les acordó
el derecho, porque de lo contrario sería acordar al especulador
un privilegio que incide en perjuicio del hombre de traba jo.
Art. 309 - Este artículo carece de sentido.
Art. 369 - La último porte de este artículo está fuera de
lugar.
Art. 37° - Los artículos 2518 y 2637 del C. C. leg islan
ampliamente al respecto, escapando por tanto al poder adm inis-
trado r entender en cuest iones que competen al Derecho Civil.
Art. 122º - Como lo demostramos en el Capítulo V, el
coeficiente de un litro y medio por segundo y hectórea es una
enormidad.
Art . 123° - Este tan zarandeado artículo que se refiere
o los traspasos de los derechos de aguo de un terreno encene-
godo o otro que no lo esté, como caso único, debe hacerse e x-
tensivo o cualquier terreno que por oponérsele inconvenientes de
carácter físico no puedo recibir el agua, y hasta a los terrenos
de mala calidad que no compensen a su dueño de los gastos
que demande su cultivo.

- 214 -
HIDROLOGÍA MENDÓCÍNÁ

Cuando en 1884 se acordaron las concesiones de agua, se


otorgaron derechos hasta poro 30.000 hectáreas en un solo block
sin que poro el lo se hubieran hecho estudios previos como es
lógico, que demostraron la posibilidad físico, clase de la tierra,
etc., y debido a esa liberalidad es fácil comprender que, dentro
de tan vastas extensiones hubieron superficies constituídas por
e levados médanos, bajos hondonadas susceptibles de anegamien-
to, tierras de pésimo calidad, etc., que el referido artículo 123 no
contemplo.
Ahora bien, cuando el Estado ha acordado lo concesión poro
que el propietario haga uso del derecho, tuvo en miro el pro-
greso de lo Provincia y no el impuesto que lo concesión debía
pagar; lo que se quería, era que la colectividad obtuviera pro-
vecho de su riqueza hídrica, utilizando el agua en el riego de la
tierra, y si ésta, por una u otro causo no es opto poro el
cultivo, ese derecho debe ser traspasado o otro terreno que lo
seo, no importando cual fuere el inconveniente que impide uti-
lizar el aguo en su provecho.
Ningún propietario que gestione el traspaso de un derecho
de agua lo hará paro empeorar, s ino que para mejorar su con-
dición de regante, que el Estado mismo tiene interés en que así
lo haga.
Lo que se requiere es que lo tierra se cultive y que sus due-
ños reciban lo retribución de su trabajo; por ello, en cada caso
que hube de informar un traspaso, invariablemente me expedí
en favor del peticionante, ya fue ra que se tratara de tierras
anegadas, o las que se quería privar del derecho, o que presen-
taran otros inconvenientes que dificultaran el riego o fueron de
mala calidad, y hasta cuando se trataba de terrenos que por
su distancia se consumiera el aguo en e l trayecto de un largo
canal antes de llegar o destino.
Muy pocos son los terrenos que por inconvenientes no con-
vengo que retengan el derecho de agua actualmente, pero si los
hubiera lo justo es que se autorice a su dueño para que lleve
su derecho o otro terreno que le convenga beneficiar con el
agua a que tenga derecho; eso sí, cuidando de que el terreno
qu se le deba privar de l aguo no esté hipotecado o reconozca
derechos a terceros, porque en ese coso se prestaría a malos
manejos.

- 215 -
GALILEO V1TALI

En conclusión : opinamos que todo derecho de aguo de un


te rreno, que por dificultades de caráct e r físico o mola calidad de
lo tierra, encenegomiento, etc., no convenga a su dueño culti-
va r, que se le perm ito traspasarlo o otro terreno de mej or cali-
dad, eso es lo justo.
Art. 162° - Es absurdo creer que durante toda época del
año y toda clase de cultivo y tierra puedan recibir un litro por
segundo y hectórea, que equivale o m . 3 . 15 de lluvias anual-
mente. que ningún terreno podría absorber. Paro Mendoza el
promedio de un tercio de litro es suficiente.
Art. l 64Q - Hoy que contemplar también el caso de los
canal es que rieguen menos de 500 hectáreas, porque de lo con-
trario los menores se beneficiarían en perjuicio de los mayores.
Art. 165° - Este artículo debe tener en mira que todas los
tierras que gocen de un mismo derecho reciban la misma cantidad
de agua, cosa que no se consigue si o todas por igual se les
m ide el agua en lo boca-tomo, porque las t ierras regadas con los
canales superiores, que no reciben desagües ni las fil traciones
que benefician o los tierras de más abajo, deben forzosamente
recibir un mayor volumen de agua .
Un caso típico que prueba el inconveniente de que a todos
los canales se les surta por igual, nos lo ofrecen los canales
Jarillo! y Tajamar, ambos derivados del Canal Zanjón del río
Mendozo; mientras los terrenos que se benefician por el Jo -
ri l lol, que son los de más arriba, sufren continuamente la esca -
sez de aguo, los del Ta jamar disponen de sobrantes que van a
benificia r al Algarrobal y tierras de mós al Norte.
Lo justo es que se contemple Ja ubicación geográfico del
primer y último canal de uno misma zona; el primero debe reci-
bir tanta más agua cuanta más vierto o los inferiores.
Art. 176º - Las d isposiciones de este artículo deberían ser
observadas fielmente, puesto que ello evitaría el pesado y lento
exped iente o que en la actualidad observo la Superintendencia de
Ri ego en perjuicio de los regantes.
La Superintendencia, que hoce lo policía de las aguas, debe
ob rar con rapidez. cuando se trato del manojo del agua, pero
a hora ocurre que el actual Superintendente, no lo entiende así
y fue re por lo que fuere, exige que el regante se presente por
escn to, pieza que después de muchos días de retenida va a Con -

- 216 -
H1DROLOCÍA MENDO C I NA

taduría para que diga qué derechos t iene registrados a su nom -


bre el recurrente; luego va a Control para q ue digan si adeuda
impuestos, si los adeuda no se le da curso a ninguna solicitud
hasta tonto los pague y mientras tonto, si se trota de oi go ur-
gente, poso lo oportunidad sin q ue nodo consiga el regante.
Es, pues, de urgencia, reglamentar el procedimiento que
debe observarse, porque no es admisible que por capricho de
un funci onario se ocasionen ton graves trastornos y perjuic ios
como viene ocu rriendo; en lo si mplic idad está el beneficio que
el agricultor espera de los autoridades.

Acotaciones a la Ley N. 322,


Reglamentaria de la de Aguas
Art. 9° - Este artículo, del que h an hecho to bloroso los
actuales autoridades de ag uas, debe ser mantenido y cumplido
a l pie de lo letra po ro que hoyo uno verdadero policía de aguas.
Art. 11° - Al no obse rvarse lo s disposiciones de este ar-
tíc ulo, como viene ocu rr iendo, todas los disposiciones d e impor-
tancia, las toma el Departamento General de 1rrigoción, com-
puesto por el Super intendente y m iemb ros del Conse jo conjun-
tamente, quedando cerrado e l comino de la apelació n en lo vía
administrativo, por más que se digo lo contrario.
Art. 41 <? - Para ser e lector de auto ridades de agua basta-
ría con ser propieta rio interesado e n el cau ce para el cual se
elije al Inspecto r o de legado; es absu rdo privar al interesado de l
derecho de emiti r su voto por e l sólo hecho de adeudar contribu-
ciones, corno lo d ispone el inciso 3° del art ículo 4 0, siendo ello
causa de que casi nunca el in spec to r represente la voluntad del
regan t e, debido prec isamente porque el deber algunos de las
pensiones de prorrata, to rnería o cupos no puede votar .

- 217 -
Constitución de la Provincia

SECCION SEXTA - CAPITULO UNICO

28 de Febrero de 1916

DEPARTAMENTO DE IRRIGACION
Art. 186Q - El uso del agua del dom inio público de la
Provincia , es un derecho inherente a los predios, a los cuales se
concede en la med ida y cond iciones determinadas por el Código
Civil y Leyes locales.
Art. 187Q - Las leyes sobre irrigación que dicte la Legis-
latura, en ningún caso privarán a los interesados de los canales,
hijuelas y desagües, de la facultad de elegir sus autoridades y
admin istrar sus respect ivas rentas. si n perjuicio del control de
las autoridades de irrigación.
Art. 188Q - Todos los asuntos que se refieran a la irriga -
ción en la Provincia, que no sean de competencia de la justicia
o rdinaria, estarán exclusivamente a cargo de un Departamento
General de 1rrigación, compuesto de un Superi ntendente nom-
brado por el P. E. con acuerdo del Senado, de un Consejo com-
puesto de cinco m iembros designados en la misma forma , y de
las de más autoridades que determine la ley.
Art. 189º - El Superintendente de Irrigación y los miem -
bros del Consej o duran cinco años en sus funciones y pueden ser
ree lectos, debiendo renoverse estos últimos uno cada año, a cu-
yo efecto se practicará la primera vez el correspond iente sorteo.
Durant dicho término podrán, s in embargo, ser removidos,
en la forma y por el Jury creado por los Arts. 164 y 165 d e esta
Constitución.

- 2 19 -
GALILEO V1TALt

Art. 19()Q Para ser Superintendente de 1rrigaci6n o


m iembro del Consejo, se requiere : Ciudadanía en ejercrcro, ser
mayor de treinta años y tener cinco de residencio en lo Pro-
vincia.
Art. 191 Q - La ly sobre rrrrgacron que deberá dictar la
Legislatura reglamentará las atribuciones y deberes del Superin-
tendente, del Consejo y demás autoridades del ramo.
Art. 192<? - Los obras fundamen tales que proyecte el P. E.,
como diques distribuidores y de embolse, grandes canales, etc.,
deberán ser autorizados por la ley. Las que proyecte el Depar-
tamento de 1rrigoción necesi tarán también sanción legislativo
cuando sean de la clase y magnitud determinado en este ar-
tículo.
Art . 193° - La Ley de 1rrigoción, al reglamentar e l gobier-
no y administración del agua de los ríos de lo Provincia, podrá
da r a cado uno de aquéllos su dirección autónoma, sin perjuicio
de su dependencia del Departamento General de 1rrigoción, con
arreglo a la misma.
Art. 194° - Mientras no se hago el aforo de los ríos de
la Provincia y sus afluentes, no podrá acordarse ninguno nuevo
concesión de agua sin una ley especial e informe previo del De-
partamento de Irrigación, requiriéndose para su sanción el voto
favorable de los dos tercios de los miembros que componen cado
Cámaro.
Uno vez efectuado el aforo, los concesiones de agua sólo
necesitarán el voto de la mitad más uno de los miembros que
componen cada Cámaro.
Los concesiones que se acuerden mientras no se realice el
aforo, tendrán forzosamente carácter eventual.
Art. 195° - Uno vez practicado el aforo de los ríos y arro-
yos, así como codo vez que se construyan obras de embalse que
permitan un mayor aprovechamiento del aguo, el Departamento
de 1rrigoción, precios los estudios del coso, determinará las zo -
nas en que convenga ampliar los cultivos, remitiendo los ante -
cedentes o lo Legislatura, poro que ésto resuelvo por el voto de
lo mi tod más uno de los miembros que componen coda Cámaro,
si se autorizo o no la extensión de los cultivos.
Art. 196º - El Departamento de Irrigación sancionará su
presupuesto de gastos y cálculo de recursos .

• 22Q •
CAPITULO XIV

Embalses

Hemos demostrado en capítulos an teriores, que en Mendo


za se dispone de agua sufi ciente no sólo para a tender a los
neces idades de los cultivos actuales, s ino que elto pe rmite tripli-
car la exte nsión actua lmen te bojo r iego. si se la regula r paro
que no se ¡Jierda cuando sobra, como hoy ocurre.
La formación de pantanos en los cuatro ríos, en torno a los
cuales se . ha concentrado la población de la Prov incia , es cosa
de imposte rgab le rea lización s i es que e n verdad se q u iere hacer
una positiva polít ica hidráu lica como se viene preconizando.
La necesidad que se hace sentir durante parte de la prima -
vera de coda a ño, es lo suficientemente e locuen te como para ha-
cer m editar sob re la conven ienc ia de a voca rse a l problema de los
emba lses.
Sabemos de sobra que, desde Agosto hasta med iados de
Noviembre el caudal de nuestros ríos es mínimo, contrasta ndo con
las necesidades agrícolas q ue son máximas en c ua nto a su riego
concie rne en ese período . Pero a pa rtir de mediados de Noviem -
bre principia el deshie lo1 y con él el a umento de l volume n de
agua en todos los ríos, has ta que alcan za a l c uadrado de lo que
cada cu rso tuvo en su período d e mínima ; este aumento se sos -
tiene o veces has ta principios d e Abril y como quiera que, desde
me:::!iados de Diciembre en adelante, poco es lo que se utilizo en
el riego, podemos asegura r que el verdadero producto del des -
hielo se p ie rde en su casi to talidad.
Si sabemos que eso ocurre, ¿por qué no hemos de a lmacenar
el aguo excedente q ue a sí se pie rde?

- 22 l -
GALILEO VJTALI

La gran ex tensión de excelentes tierras conocidas por Pam -


pa del Cobo, situada al Sud de Luján, como la porción occ idental
del conglomerado mendoc ino, en cuyas inmediaciones habitan
287. 829 personas y se desenvuelven las más variados industrias,
lo reclaman .
En esta zona de influencia del río Mendozo, lo tierra se ha
valorizado de tal modo que bien justificada estaría lo inversión
que el embalse demandaría. Es verdad, que de los cuatro ríos que
se utilizan al presente, el Mendoza es el menos favorecido por
la naturaleza, en cuanto a cuencas apropiadas para formársele •
pantanos, pero las hay; su afluente el río Tupungato las ofrece,
y de seguro que hay otros valles adecuados fuera del curso prin
cipal. que al fin es lo que más conviene para esta clase de obras.
Po r grande que fuero la inversión inicial que el Estado hicie -
ra (que no es tanto ) en la construcción, lo valorización de las
tierras benefici adas con la obra le resorsiría con usuro .
En lo que respecta a los tres ríos restantes que actualmente
sum in istran riego, disponen de lugares apropiados, en abundan -
cia, en algunos, como ocurre con el río Atuel , en el valle de la
Laguna de l Sosneodo, si tio elegido por el lng. Mox Groff (Figu-
ra N9 80); con un cos to mínimo se consigue tal objeto.
Los embolses tienen uno importancia capital paro Mendo-
za, pero siempre que no se incurro en grandezas superfluas; digo
que t ienen uno gran importancia , no porque crea que ellos ten-
drán la virtud de hacer que se ensanche en mucho et área de
cultivos, porqui:: mientras no aumente lo poblac ión no hay que
hacerse ilusicnes de que ello ocurra, debido a que luego no habría
quien cons•Jma lo producción.
Los a lmacenam ientos en cuestión, serían en primer término
poro o::.eguror a su debido tiempo el riego de las tierras en culti -
vo, para mejorar los campos de pastoreo, paro lo forestación cori
miras o lo t on necesario producción de mdero, que en Mendozo
~s artículo de lujo; paro el desarrollo de lo piscicultura, y sobre
todo pa ro lo formación del tapiz vegetal de las partes áridos, con
tendencia o modificar lo condición higrométrico de lo atmósfera
mendocino, ton seca donde no hay riego.
Todo puede hace rse si no nos divorciamos de lo real idad de
los posibilidades, pero sí cuando se hablo de una obra de posi-

. 222 .
,;11, H9 78 - Voll• do lo lag11na del So1noado, elegido por el ingeni.,o Max Grott pora lo for•oció• de un ponto•o que permito olmocenor los ag1101 sobrontH del Río ÁtHI 0111 101 veroaos. lsto •• ••
vallo ideal poro lo for•ocion de 11n emboho co•o ao hoy otro en todo el cuno de Hte i•porta11te r ío.

fig . H9 79 - " Morre no" , 1it11odo obojo de la lo9una <14'1 Sosneodo, que Hrviro como prua de la1 Fig. H9 80 - Estrecho gorgonto por donde se escurre el Río Atuel, al cr111tor lo "•orren..1" que corto,
og11os del R10 At1.1el. ..ista en 111 Hlremo oriental que Hra el pie de la e1corpo del dique q11e •• pienso constr11i11 en ese l11gor.
HIDROLOGÍA MENDOCINA

tiva utilidad pública como son los embalses, nos sugieren algo
comparab le al Buld er Dom del Colorado, o la represo del Colum-
bia, se nos habla de regar m illones de hectáreas, de hacer ca-
nales navegables, etc., descontamos el fracaso prematuro de lu
ideo .

- 223 -
RLT~~,,,, H19 .i<
Di!L t:':~l!Jl,q¿,$E

Fig. H'i' 81 - L119or ele9id11 pgro endicor los oguos del Rio Solodo, afluente del Atuel.

Fig. H9 82 - Gorgonto donde se ho proyectado el diq11e poro embolsar los 0911os d el Rio Solodo.
Glosario
TERMINOS ARAUCANOS EMPLEADOS EN ESTA OBRA

ACONCAGUA ........... . Centinela de Piedra.


AILLINCO o HUAYLLINCO Ciénaga.
ALHUE . ... .. .......... . Dios.
ANTU . ................ . Sol.
ATHEU ....... . . .. ..... . Frío.
AUCO ................. . Bagual, rebelde o alzado.
ATUEL ............. .. .. . Hay paso.
(El araucano carece de la letra Bl
CALMUCO Agua de la garrapata.
CARRI . ...... ........ .. . Verde.
co ·············· ·· · ····· Agua.
COI ............... ..... . Jarilla (planta andina).
COL! ..... . ............. . Colorado.
COIHUENCO ........... . Lugar del agua de la jarilla.
CUE ........... . .... . . . Viejo.
CUYUM .............. . . . Arena.
CURRI ................ . . Negro.
CURRILEUVU .......... . Río Negro.
CHACAY ............... . Planta mirtácea.
CHALLA ....... . ..... .. . Olla.
CHALLAO, de CHALLACO . Agua de la olla.
CHACAYCO .. .. ........ . A gua del Chacay.
CHAi ............. .. ... . Padre.
CHAUDI ..... . ......... . Salado.
CHAUDILEUVU ........ . Río Salado.

- 225 - .
G A LILE O VI T AL!

CHES ........... . .. .... . G ente.


CHOS .......... .... . .. . . Amarillo.
CHOICA ..... . ..... ... . A vestruz.
EPU .......... ..... . . .. . D os.
DOMUYO . . .. .. . . . ..... . N ariz de mujer.
H UAUN ..... . .. ....... . . Gotera.
HUlNCA ...... . .... .... . E.l que no es indio (dícese del es-
pañol) .
H UILI ............ . ..... . Sud.
HUILICH ES ........... . . Gente del Sud.
HUINCUL .. . .......... . . Cuesta o loma.
HUANACACH E.S .... ... . Gente del salitral.
HUAY . .. . .......... . .. . C auce angosto y profundo.
HUAY MALLEN . . .. . ... . Ciénaga pastosa.
ILON .............. . ... . Carne.
ILONCHES ............ . . Antropófagos.
LIU ................. . .. . Blanco.
LIL ........... ..... ... . . P eñasco.
LO ................... . . :v1édano.
LON .................. . B ajo.
LONCO ............. . . . . Cabeza.
LONCOCHE ............ . Cabeza de gente.
LLANCA ....... ... ..... . P iedra de adorno, usada como tipo
monetario.
LLANCANELO .......... . Hay moneda (hay Llanca) .
MAPU .. . ..... . ... . .... . Tierra.
MILLA ................. . Oro.
MATRU ............... . . Cabra o chivo.
MANQUI .... .... ...... . . Cóndor.
MICH J ..... . ..... . .... . . Molle.
MACH I ................. . Médico.
NAHUEL ...... ... ...... . Tigre.
NIHUIL ........ . ....... . Donde se oyen lamentos y suspiros.
NEUQUEN ..... . .. . .... . A udaz; atrevido o bravío.
NECUL ........ ........ . Veloz; a la carrera.
NEVU ....... ......... . M anantial.
~ANCU ................ . A guila.
~E ............. . O jo.
~ORQU I N .............. . Flauta.

- 226 -
HIDR OLOGÍA MENDOCINA

PAL Nombre genérico de las constela-


c1ones.
PAYEN ........... . Cobre.
PAYUN . . .............. . Barba.
PEHUEN ... . ........... . Pino.
PEHUENCHES ....... ... . Gente del pino o del pinar.
PIRE ................... . Nieve.
PICHI ................ .. . Pequeño.
PICUN ......... . ...... . . Norte.
PICUNCHES ........ . ... . Gente del Norte.
PUEL ...... . ........... . Este.
PUELCHES . ....... .. ... . Gente del Este.
PUM ................... . Noche.
QUEPE ...... .......... . Césped.
QUITRAL .............. . Fuego.
QUINELVOQUE ........ . Arado de madera o piedra.
RAUCA ................ . ?!anta.
REU .................. . Oleaje.
RANQUIL .. ... .... . ... . . Carrizo.
RA ............... ..... . Greda.
RAHUE ......... ... .. .. . Lugar de la greda.
RUCA ..... . .. ......... . Casa.
REÑI ................... . Caña.
SOITUE .. .... . ........ . La mejor tierra.
SOSNEADO ......... . ... . Asoleado ; donde pnmero se ve el
sol y después se pone.
TINGUIRICA ... ... ..... . Enano.
TUNUYAN ..... . ... . ... . Ruido subterráneo.
TUPUNGATO .. . ....... . Algo que infunde respeto o temor.
VUTA ....... ... ....... . Grande.
VUTACO ............... . A gua Grande.
VUT ARANQUIL ....... . Carrizal grande.
VUTAMALLIN . . ...... .. . Pastizal grande.
VORO ................ . . . Hueso.
VILU ........... ... .... . Culebra.
VILUCO .. .... ......... . Agua de la culebra .

- 227 -
Acepciones Usadas en Hidraúlica

ABATIDERO : Cauce de desagüe.


A C E"RA : Rueda con cajilones para elevar agua.
A T AGU IA : T apón de tierra que se hace para atajar el agua.
ARROYADA : V alle o hendedura por donde corre un arroyo o aguas
pluviales.
ARROYO : Río secundario de corto recorrido.
AVENAR : Sanear un terreno por medio de zanas o caños de drenaje.
A VEN AMIENTO: A cción o efecto de avenar.
A VENIDA : Creciente impetuosa de un río o arroyo.
CADOSO: Trecho profundo que sigue a los saltos y raudos de los ríos.
CA U DAL : Cantidad de agua que conducen los ríos y arroyos.
CAZ.: Cauce por donde se deriva el agua de los ríos; porción de canal que
antecede a las ruedas hidráulicas y cámaras de carga de las turbinas.
CIENEGA : Lugar pantanoso, por lo general cubierto de cien·J y agua.
DRENAJE: Avenamiento.
DESARENO : M aniobra que se hace para desalojar el material denso.
FLUVIAL: P erteneciente a los ríos.
GAVION: D el italiano "gabbione", jaula formada con tejido de alambre
para hacer defensas.
HIDRICO : A plícase a todos los cuerpos que contienen agua.
HIDROLOGIA: C iencia que trata de las aguas en sus diferer.tes aspectos.
IMBRIFERA : Del latín imbrere, llover; dícese a la cuenca dond~ aflu-
yen las vertientes que forman el río principal.
PANTANO : Aplícase al embalse, hondonada, donde se almacena el agua.
PALERIA : Arte de abrir y limpiar desagües e hijuelas.
PALERO : Llámase al que ejerce el oficio de la paleria.
PIE DE GALLO: Dícese al trípode construído con rollizos para desviar
las co--.¡ie_ntes de agua.

- 229 -
GALILEO VJTALI

SOCAZ: Canal de descarga de las ruedas y turbinas hidráulicas.


LACUSTRE: Perteneciente a los lagos.
RAUDAL : Masa de agua que baja aceleradamente.
RAUDO : Rápido por donde el agua se escurre con violencia.
RIBERA: Orilla del río.
RIO : Corriente de agua continua, de largo recorrido.
TANDA : Alternativa o tumo en que se distribuye el agua.
T ANO EO : Distribución del agua de riego en razón de tiempo, no por
volumen.
TURNO: Distribución del agua por orden.
T APON : Llároase a la ataguía de tierra con que se ataja al agua .

- 230 -
INDICE DE LAS FIGURAS

RETRATOS

Tíburcio Benegas (Va en la Dedicatoria)


César Cipolletti .. .. ,,
Eduardo Conalbi ,. ,, el Capítulo Histórico
Julio Balloffet ,, ,, ,.
Fig. N9

1 - Nacimiento del Arroyo del Vallecito.


2 - El Río T unuyán frente al Caletón.
3 - Glaciar que atraviesa al Río T unuyán.
4 - Corriente de hielo que baja del Valle de Las Lágrimas.
5 - Cascada del Salto con sus aguas congeladas.
6 - Proyecto de presa móvil.
7 - El Canal Zanjón visto en su tramo superior.
8 - El Cristo Redentor (Divisoria de las aguas).
9 - Complejo glaciar que da origen a los ríos Cuevas y Volcán.
1O - Complejos de glaciares del Plomo y Horcones.
11 - El cerro T upungato y sus vasallos, que dan origen al Río T unuyán.
12 - El Cordón de las Delicias.
13 - Origen del Río T unuyán.
14 - El Valle del Portillo.
15 - Confluencia de los ríos T unuyán y Salinillas.
16 - Hito de Los Piuquenes, límite chileno-argentino.
17 - El Río Atuel, describiendo meandros corta una morrena.
18 - El R ío Salado visto en su tramo compensado.
19 - Vista parcial del lago del Parque General San Martín.
20 - Vista del Arroyo del Salto.
21 - Visto del Río Blanco, de Potrerillos.

-. 231 -
22 - Acueducto para la conducción de las aguas del Río Blanco.
2 3 - Corte hecho en la nieve, en la Cumbre.
24 - El Río Mendoza visto en la cordillera.
25 - Arroyo de Las Cortaderas.
26 - Primera perforación hecha en el arroyo dd Sauce-Lagunita.
2 7 - Segunda perforación hecha en el arroyo del Sauce-Lagunita.
28 - El Río T unuyán, visto en su tramo compensado.
29 - El Río Plomo, con el Porton glaciar que lo atravesaba antes d e 1934.
30 - El mismo en la actualidad.
3 1 - El cerro Aconcagua, visto desde avión.
32 - El Río de Los Horcones.
33 - El dique Cipolletti, sometido a dura prueba.
34 - El descargador Conalbi, del dique Cipolletti.
35 - El Río Primero, afluente del Río Tunuyán.
36 - El Río T unuyán al bajar al fute.
3 7 - El Río T unuyán, al abandonar la pre-cordillera.
38 - El Río Tunuyán, al salir al llano.
39 - Laguna del Diamante y origen del río homónimo.
40 - El Río Diamante, visto en el Puente de la Jaula.
41 - El R ío Diamante, visto frente a San Rafael.
42 - El Pozo de Las Animas.
43 - El Río Salado. al salir a Las Juntas .

44 - El Río Atuel al llegar al Nihuil.
45 - El R ío Atuel al bajar por los saltos del Nihuil.
46 (bis) El Río Atuel al bajar por los saltos del Ni.hui!.
46 - El Río Atuel al bajar por los saltos del Nihuil.
47 - El Río Atuel al bajar por los saltos del Nihuil.
48 - El Río Atuel al bajar por los ultos del Nihuil.
49 - El Río Atuel al bajar por los uhos del Nihuil.
SO - Río Malalhué.
5 1 - Río Barrancas.
52 - Río Grande.
5 3 - Río Colorado.
54 - Picos de hielo que culminan en un portón glaciario.
55 - Panorama de las Vegas de Llaucha.
56 - Arroyo de Llaucha.
57 - Aguanda.
58 - Negro.
59 - San Carlos.
60 - Pincheira.
61 - ., Malo.

- 232 .
62 - El Real de la Olla.
63 - Collado de Los Piuquene~
64 - L aguna de Huanacache.
65 - del Rosario.
66 - Diamante.
67 -
68 -
69 -
70 - Lago de Llancanelo.
71 -
72 - Laguna de la Niña Encantada.
73 - Torna de la usina de Cacheuta.
74 - Descargador de la usina de Cacheuta.
75 - Vista panorámica de la usina de Cacheuta.
76 - Cascada del Nihuil.
77 - El Canal Zanjón durante una avenida.
78 - Valle y laguna del Sosneado.
79 - Lugar para el embalse del Río Atual.
80 -
81 - ., Salado.
82 -
83 - Mar de hielo.
84 - Masa de ' hielo cristalino.
85 - Aspecto morfológico del glaciar Horcones Superior .

- 233 -
INDICE DE LOS GRAFiéO S

I Perfil siguiendo el paralelo 33'! 38' de latitud Sud.


II Perfil siguiendo el Meridiano 69º 30' de longitud Oeste de Green-
wich.
Ill Cuencas hidrográficas.
IV Carta meteorológica.
V Plano de ubicación de las fuentes y manantiales.
VI Divorcio de los ríos Mendoza y T unuyán .
VII Corte esquemático del subsuelo de Mendoza y sus alrededores.
vm Diagrama de los canales que alimenta el Río Mendoza.
IX Diagrama de los canales que alimenta el Río T unuyán
X Diagrama de los canales que alimenta el Río Diamante.
XI Diagrama de los canales que alimenta el Río Atuel.
XII Mapa de la Provincia de Mendoza.

- 235 -
INDICE

Pág ina N!'

Palabras del autor ................................ . 7


Prefacio .......... .. ... . ...... . .... . ........... . 9
Introducción 13

CAPITULO 1

Evolución Histórica de la Irrigación en Mendoza 17

CAPITULO 11

R elieve Mendocino ........ . .... . .................. . 39


Cuencas Hidrográficas . . ...... ... .............. . .. . 41
imbríferas del Río Mendoza .... ........... . . .. . 42
.. Tunuyán . ................. . 43
Diamante ........... . ...... . 44
Atuel .... .. . : ..... . ....... . 44
Grande .... . .............. . 44
Barrancas ... . .............. . 44
Sistemas fluviales por pares auxiliables entre sí ....... . ... . 45
Huayquerías 46

CAPITULO III

Clima y régimen pluvial 51

CAPITULO IV

Agua 55

• 237 -
Pógino N 9

Hielo y deshielo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ..... .. . .... 57


G énesis de los ríos . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ..... .. . .... 58
Divagación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ..... .. . .... 58
Estudio de los ríos . . . . . . . . . . . . . . . . ... ..... .. . .... 59
P articularidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ..... .. . .... 61
P eríodo del deshielo . . . . . . . . . . . . . . . . ... ... .. .. . .... 62
Causas del retraso . - 63

CAPITULO V
Potencial Hidráulico .. . .. . ...... . ..... . .... . ... . .. . 65
Aguas disponibles y las que se utilizan . .. ... . . . ..... . . . 65
Agua requerida para el riego . . . . . . . . . . . . . . . . ...... . 66
Módulos de los ríos mendocinos . . . . . . . . . . . . . . . ... . ... . 67
Consideraciones generales 68

CAPITULO VI

FREATOLOGIA

Aguas freáticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Corrientes subterráneas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
Aguas de manantiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Aguas artesianas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Observaciones y consideraciones gcohidrológicas . . . . . . . . . . . . 76
Puesto Chambón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Subálveo del Arroyo Papagayos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Zona Este del Cerro de la Gloria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
F uentes potables. medicinales y termales . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Fuentes potable:s, termales y medicinales - Localización

Challao ..................... . 83

Borbollón ....................... .. .. ... .. . ..... . 83


Los Jaügelcs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Las Higueras ................... . ........ .. ..... . 83
L a C rucecita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Cacheuta . ................ . .... . ... .. ... .. .. . . .. . 83
V 11lavicencio 84
Puesto Lima 84

- 238 -
Página H9

Puente del Inca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . 84


Cáptz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 84
Fuentes del Plomo y Polleras . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . 84
La Vigorosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . 84
El Sosneado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . 84
Peralito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . 84
Los Molles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . 84

CAPITULO VII

¿Qué causas motivaron la desviación del Río T unuyán hacia su


actual curso? .......... _ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 19
Divortium de los ríos Mendoz.a y T unuyán . . . . . . . . . . . . . . . 11 9
Cuenca de recolección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
Desviación del Río T unuyán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
Desviación del Río Mendoz.a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 1
La Cerrillada de Lunlunta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 3
Reabastecimiento de las Lagunas Huanacache . . . . . . . . . . . . 12 3
Inventario de las fuentes y manantiales mendocinos con clasifi-
cación de sus constantes físico-químicos ........... . 85
A guas alcalinas, bicarbonatadas, sódicas, ~lorosul fatadas ... . 85
alcalinas, bicarbonatas, sulfatadas, cálcicas .......... . 88
sulfatadas, cloruradas, alcalinas, bicarbonatadas ..... . 90
cloruradas 96
sulfatadas 97
sulfurosas ....... . .......................... . 102
ferr uginosas . . . . . . . . . . . . . .. .......... .. ..... . 105
"
CLASIFICACION POR SU SALIN IDAD

Oligometálicas
Mineralización muy débil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 106
débil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
media . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 108
muy fuerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 11 1

CLASIFICACION POR SU TERMALIDAD

Aguas atermales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 3
,, hipotermales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116

. 239 .
mesotermalcs 117
hipertermales 117

CAPITULO V III

R O S

Río Mendoza

Confluentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
Río T upungato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
.. De Las Cuevas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
.. De Las Vacas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
Recorrido del Río Mendoza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 7
Demás afluentes que recibe en su curso . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 7
Zonas regadas por el Río Mendoza ............. . ..... -:- 128
Canales de riego que alimenta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
Superficies que sus aguas riegan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129

Río Tunuyán

Su origen y formación 129

Río Tunugan

Su origen y formación 129


Zonas beneficiadas con sus aguas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13¡
Canales de regadío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 3
Regadío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134

R ío de las Tunas

Su origen ............... . ...................... . 134


Su confluente, Río Santa Clara ...................... . 134
Fenómeno de in filtración 135

R ío D iamante

Formación 136
l rrigmón ' ............. . ...................... . . . 137

. 240 .
P.Sgina H9

Canales que se le desprenden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 7


Concesiones registradas .................... , . . . . . . . . 13 7
Características de sus obras de derivación . . . . . . . . . . . . . . . . 13 7

Río Atuel

Descripción . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 8
Zonas que riega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
Canales que surte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
Derechos concedidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140

Río M alalhué

Descripción 149

R ío Grande

Descripción 141

Río Barrancas

Descripción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
Lago moderador Carri-Lauquén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146

CAPITULO IX

ARROYOS

Descripción del Arroyo Chacay . . . . . ................ . 147


Al amito 148
Agua Caliente ............. . .. . 148
Aguanda . ................... . 148
Llaucha .............. . ... .. . 148
.. San Carlos .. ..... ....... .... . .
Cápiz ... . .................. .
149
149
Claro ...................... . 149
Manzano . ................... . 149
Las Pircas .................. . 149
La Quebrada o Grande ......... . 150
.. .. La Rioja ................... . 150

- 241 -
Pógi110 H9

..
La Pintada, T orrecitas y Cieneguill:\s 150
.. "
Guiñazú .... ... . . . . ..... . ... . 150
De la Estacada . . ........ .. .. . . 151
.. "
Peral, Anchayuyo, Chupasangral , Cue-
vara, Alto Verde, Sauce, La Casa, R a-
mos, Hondo, Carrera ... . ... . ... . 151
Carrizal .. . . . ... . . .... . ... . . . 151
Leyes .. . .. . . .... . . .. ... .. .. . 152
Tulurnaya ..... . .. . ... . .. .... . 152
" ..
T ambillo y San Alberto . .. .. .... . 152
Consideraciones de orden legal . . .. .. .. ... ...... . .. .. . . 152

CAPITU LO X

LAGOS Y LAGUNAS

Laguna de Huanacache ........... . .... . ... . . ..... . 155


del Rosario ................... .. ....... . . . . 156
.. Silverio . . . . ........ . ............ · · · · . · · · · · 156
de la Esquina .............. . .. . ........... . 156
.. de Cualen y Corral de la Tierra . ........... .. . 157
de Tintiguilli ............ . ............ . . .. . 15 7
"
.. Llancanclo ................... . . . .... . .. . . . 159
de los Gansos .... . ............. . ... . . .. ... . 160

Lago!! y laguna!! de montaña

Laguna de Los Horcones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160


.. del D iamante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
del Atuel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
Blanca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
Malalhué . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . T62
del Valle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . T6 2
del Sosneado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
de la Niña Encantada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l 63
T ranquimalan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
De los P ajaritos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
de los Gansos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
Lago N egro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Carri-Lauquén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164

- 242 -
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CAPITULO XI

Energía hidráulica .............. .. ................. 167

CAPITULO XII

A guas salvajes

Consideraciones generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171


Reminiscencias de la calamidad de 1895 . . . . . . . . . . . . . . . . 1 72
Forestación de las vertientes y valles del Oeste . . . . . . . . . . . . 1 72
Endicamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173

CAPITULO XIII

Consideraciones de orden legal respecto al dominio de las agu'.ls 175


Vertientes . . . . . . . . . . . . . ......... . ............... . 175
Manantiales ................................... .. . 176
Aspecto hidrológico .............. . ............. . .. . 177
Aclaración 178

Ley de Aguas de M endo=a

Disposiciones generales ............................. . 179


Título 11 Del dominio de las aguas ......... . . .. .... . 182
llI De las servidumbres .............. . .... . 186
IV De las servidumbres legales ............. . . 187
V D e las concesiones ..................... . 192
VI D e los canales de riego ....... .... .. . .... . 197
VII De los desagües ...................... . 198
VIII Del turno para el aprovechamiento del agua .. 199
IX De las obras de defensa ................ . 200
X De las cuestiones sobre agua .............. . 201
"
XI De la administración del agua ..... ..... . . . 203
XII Atribuciones y deberes del Superintendente de
XIII De los Sub-Delegados .. ... ............. . 207
XIV De los compartidores .............. .... . 208
XV De los Inspectores .... .. ............... . 209
XVI De los D elegados . ..... ............... . 210
"
- 243 -
Acotaciones al articulado de la Úy de Aguas

Disposiciones constitucionales vigentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219

CAPITULO XIV

Embalses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
Glosario . . . . . . . . . . . . . . . • . . • . • . . . . . . . . . . . . . . . • . . . 224
Indice de lu figuras ...... .. ...........•.. . ; . . . . . . . . 231
Indice de gráficos . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235

- 144 -
BIBLIOGRAFIA GENERA L

1º - Monseñor José Aníbal Verdaguer - Lecciones de Historia de Men-


doza (Epoca Colonial).
2Q - Agustín Alvarez - Breve Historia de la Provincia de Mendoza.
3Q - Manuel J. Olascoaga - Compendio geográfico de la Provincia de
Mendoza.
4º - Damián Hudson - Memorias.
59 - lng. César Cipolletti - Estudios de Irrigación (Anexo a la Memoria
del M. de O. P . de la Nación, año 1899).
6° - Richard Stappenbeck - La pre-cordillera de San Juan y Mendoza.
79 - Conway, William Martín - Aconcagua and Tierra del Fuego (Lon-
dres, 1902).
8° - Cabbioli - Legislazione di acque Publiche.
9Q - Carlos W auters - Estudio de los ríos Atuel, Diamante y T unuyán.
1Oº - B . C . Kennedy - Estudio del Río Diamante.
11 9 - Dr. Federico Rcichert - La exploración de la Alta Cordillera de
Mendoza.
12º - Dirección de Meteorología e H idrología de la Nación - El Régimen
Pluviométrico de la República Argentina.
13 - Rev. P. Alberto M. Agostini - Mis Viajes a la Tierra del Fuego.
9

14º - Comisión Nacional de Climatología y Aguas Minerales, Ley nú-


mero 11621 - Aguas Minerales y Termales de la Provincia de Men-
doza.
15º - Dr. Emiliano T arres - Genealogía Acotada, desde el año 165 O.
16Q - Dr. Nícanor Larrain - El País de Cuyo.
17º - Félix Je San Martín - Neuquén.

- 245 -
ESTE LIBRO SE TERMINO DE
IMPRIMIR EL DIA 27 Dl
DICIEMBRE DE 1940 EN LOS
TALLERES GRAFICOS D I'
GILDO D'ACCURZIO EN LA
CIUDAD OE M~NDOZA .
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Página Línea Dice Debe decir

44 16 Figs. 16y 17 Figs. 17 y 18


128 9 m . 6080 m. 6 800
171 Capítulo VI 1 Capí t ulo XI 1
175 Capítulo VI 11 Capítulo XI 11
225 13 Coihuenco Col hueco
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1 ~ ~ llililiil rn <'i:. d e ~ 00
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RlCIMlH PLUYIOMlTRICO Dl L.A • P rov 1nC 1a

P ROYl~CIA DE ~ E.llDOZA
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C \.1adru < o mparal-ivo J e la!> normale!> de ll uvia de l :.oi- ;ét.ca.,

1 ~ a ño~ (iyD 1n 1) por año ¡ e n m¡ ms .e n la:, d is~i nta~ ~ ~ ~


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Z. ona ~ el p di'!I LlltEA' : l./OHIETICA./,l ./OTE.R/l\ICA./ l -


1.IOlbARA.I- DIRECCIÓJI 141.DIA Dr. LO./ V IEJ-ITO.I _
'"""'"'-••o -

LAMINA IV
. . CiuddddeMt ndo? d (ubicd ció11) 61 Agua delas (jatiad<'!s 1 21 Agua de 1a Concha
2 Ch a llao 62 dtl Ba ilo 122 Estación Pich i-Ci•90
a n J u 3 L a~ Herd~
4 El Algarrobal
63
64-
de la Tu n a
" " vuelta del Bailo
1 23
~ 24
Agua del 1.ampa 1
Est<Jción (ornan. Sala~
5 " Borbollón 65 de l r~ pón 12 5 ílacuñán

.
+ 6 Ac¡ uadel C ~ de la Cal
7 E 1 Algarrobit o
66
67
de Cii 1
R u iz
1 26
12i'
A.Villa nueva
Agua d e los Arenas
1 81
18 2
Punra del A9u a
Ja9üe 1 del Tosca l
- ®- 8 Agua de l<Js Chikds
9 E5ra c ión Capd•vila
68
ó9
la JoseFa
del Ap11rejo
128
1 29
E~rac i ón Q u ada les
Agu<!I d e los Huaicos
1 83
18 4
" Colora d o
Agua del lteva do
10 Jocol i' 70 Penca! 130 Pozo 185 .. " e~ del C¡ua d a l
11 Ramb ló ,.. 71 de la Cru1 B lancJ 1 .3 1 PL1e<;l"o!> con J a 9 üeles 1 86 Poz. o de los Repu n tes
~ 12 G And ri 12 del Alga rrobiro 13 2 1 8? A9ua E1 Qua cay- Có
1 1.) Co~ta dc Araujo 73 Bal d eci r o 133 Estac ión Cuadro flac iona l 1 88 del C2 C a mpon<Jr io
1,,. La v a lle 74 P lumero 134 S an Ra fae l 189 de Bo l ada
1
15 Corralifo<, 7 '5 de lo s Al!ainie 13 5 25 de May o 1 90 la Porreña
16 Fray Luis Beltrán
1 ?' 17 (:¡uayrn allén
76
77
de l Ba lde Viejo
de 5 an Anton io
136
131'
Agua de l Tiqre
S<'!l <'!da
1 91
1 92
Vura-có
clel Chancho
15 Maipú 75 Palma 135 " cfql Burro 1 93 Ja9;;e1 del (2(olorado
19 Luja' n 79 Buena Es p eram a q9 .. Chancho 1 9 4-A<J ua dvl León ,
20 E1 Higu era 1 80 del Tapón 140 " d e la Tosca 1 95 de Chaca l- Co
21 Ag ua d e los Tamc:; rirdM· 8 1 Baldec i tol'1u•vo 141 Manantiales 5u1Furoso!> 1 96 lo> Corraliros
22 Put ~ro Li.,.,a 52 Trueno 142 Agua del Méd a no 19 7 del Az. ufre
2.3 Chambón 83 de Morón 1 43 Po20 de Agua 198 d e la Cerra dera
24 Agua de l;;f, Tr.¡nca$ 8 4- la ( 1ena9uira 1 44 A3ua Lo ~ Parlamenro:. 19 9 d• I Toro
25 San Isidro 85
- ®- 26 Jagucl de la C !..:' C1rand".
27 La Cr u ce~i ~ u
28 Cache uta
56
87
lernos
Reynoso
del Divisadero
1 45
11.6
147
Amarga
de Vila
f1 uev a
200
20 1
de Letelier
Diaria
202 Ja9üel Amarillo
88 de la!> Ba..,deritds
-~
1 48 " de l u Cortadera 2 00 A9"ª de los Ra m blone>
29 Canola 89 clel Campod.- 1 Toro H.9 " del Pa lo ?04 del PdyÚn
30 Vil lavicenc io 90 de R0Je th 150 " de Calchigua 205 di! Isaac
3 1 Agua d~I Zor ro 91 ele la Cautiva 151 " del c~ Bola 206 la Tosca
.3 2 " Jagüe l 92 " las C a r r~ tas 1 52 h t ación RarnaCaid a
.3 .3 207 L i upuc a
de los /'\esq uilo!> 93 " del Bajod~ los '.Ja ... ces 1 5.)
34 " 91.. Esta c ión Ma9 Lev.!t
Goudge 2.08 Ag uad a de Lio-/r\a la l
" la Maniera 1 54 t\\on te Com á n 209 J~üel de la s Ch i lca~
"\-"-~~- ; . h••
35 Mondaca 95 (aderes Chi l•nos 1 55
" (¡o icó
i ~· -
2 1 O Agua de la Leona
36
f&\ 't. • !6 " dP la Corra d e ra 96 Pir9 ui t;¡ 1 56 C¡.Carnpos 21 1 " d el Diab lo
37 Ansil ta
, __ _.,'\, j g 38 lo~ Cor ra les
9 7 LaPaL
98 Para d<'ro9~5
1 57
1 58
O veje ria 212 ele Reyes
.,J69 " Corra 1 de Lorca 213 la Ros illa
39 " Ya l9uará 1 99 9 1·'1 1 59 Pampa del Ti3re 214 dql Ca rritiro
¡ ~ 40 P uente del Inca 100 La Dormida
- <( ~ 1 60 Med ia Luna 215 de la Aguada
, V) 41 Agua Pollera 5 10 1 E~tacÍ<Jn J f1 Lcrrcina-:. 1 61 R~al del Padre 21 6 Chachahuén
¡~ 42 del p'.! lq> d el Ro~ari o 10 2 .'Janta Rosa 1 62 Bowden 21 7 Ja3üelde la Al per3es<J
i o: 43 d e l a Vac a 103 Al to Verde 1 63 l<m. 84Z
44 E. 1 Salado 104. A Lagunas de Huana cache
..i.. ·-·-·- 45
1119 G i agnoni 1 64- Los Huarpe~ B Ciánagas " Ya 19 ua reí z
de I~ Toma 105 San M artín 1 05
Jr Canalejas C La9una S ilvouio
ú6 106
" lo; 5 a uces 1 66
...~·
Pa lmira fle9 ro Quem¡¡ do O

1
... 41
48
49
" Cha ñu res
Ralos
del Retami t o
10? Lunlunt a
108 El C arri ia l
1 0 9 Tu p u n9 a to
1 6;i
1 68
Villa Atuel
Qa l A l11ear
E
F
Seca
de l Diamante
A tuél
1 69 Agua de Or t ii. G Lo s Sa linas
50 de l o~ Al9odonq5 11 o Esfación Zapara 1 70
Pr· mpa 51
52
I;¡ Cha ~e l.,ra 11 1 Poi o de Feo. Ca lvo 1 or r o~,
11 2 A l roVer~e <ie Tu 11 uyá11
17 1
Baños E l Sos nea do
Cascada Vital i
H Sal itra l dql A~ua fí ueva
1
" Lag u n i ta 1 72
~~~~-+~~~~ 53 Romer·c 11 .3 Tun u ya n 110
Agua de (ov.;n-CÓ J La9una Blanca
54 " /1 u e va de Poci fo K de Llanca ne l o
C¡úi l ~sla 1 1 4 Baños de Capis 1 74 Lo ' Mo lles L f1qgra
55 del fNzado 11 5 5 a n Car i o~ 175 E.1 Pud l; fo M Manca
56 Je San A,, ton:o 1 1 6 E.1 (opil lo 17 6
57
A9 ua del Chacay N d~ Carri - La uquin
" ,M.art: n 11 7 Manan~idl del Durdzno 1 77 ,, " A! amillo
'.i8 del (h<Jm uscao O Sal it ra l Ranqui l -CÓ
1 1 5 Aguél de la Pichariil 1 7 fj dQ l o~ leones
59 P Ma ~a nsi lla
de lo•, Altos Amari llos 11 9 d<'i A lq d rrobit<l 9
60 17 /~daria9 ¡¡ 9 Ldguna Seca
" los Pi~dri i'as
.....,~~~~
'120.......~~~~(-,c-o~
nd i Cfa
1BO la 5 ill11ado1;¡ R 5a 1 :tra l e~
l<ms S la9 ... no d e la Esqu ina
Esca la T 11 r; nt ;<J 1.-1 il i
u dPI Plum~ro
V lo~ (hara bones

·-·- ·-

+ + ++
Divisió n de P r o vinc ia
,, Es ~ado
~-
~ Zon a
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Bañad os •
de
Lag un as
s u r9<1n fi;>:., Plano de ubicación de las
• Fue n~es y M a n a nri a l e~

fU l /iT[5 Y /t\AtfAtfTIAL[5
de la Provincia de f'\endoza
LAMINA V
/
CORT[; ~SQUI;MATICO D~ LA - - - - - - - - - - - -
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C> fQRf\A(IÓ/1 HIDQOLÓGICA D(L SUBSU[LO D[
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11ERRA5 HUMIFERAS Y LIMO


(mH-OJJ TOl?>AS Y Q1 RA5 COl1CRE510f1ES
- ARf/1A5 ARCILLOSAS
l~I PODA.D051 GUIJARR OSYRIPIO
@ (<>6s) COTAS

Febrero de 1940

LAMINA VI
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1

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67 O. DE G~WlWI CH

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(l .S.J\,o-v~ HC-~(l.. i•1••J e.r..,.

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® e~• ;... lc..r « « v."! v~t'c..O::.,"" .s;.. .91;..,.
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S'tO." Slb ...d.o..n.o-
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e""'l)'eta.
e~;;otl a.. Y CU~/'iCAS HI DQOG RA'F ICAS DI:_ LOS
to 3o 4o So
.!i!.S' ~ ... .J.,.,
!fott. .9o~~t&r

LAMINA VII
DI AG .P.Af\A DE. LOS
.)'

CA/1AL~5 D~L
C,AtMLD Et. OE sTs: D. 5o¡ Has.
q ONZ Al.EZ D 2b9 f. 30 Har.

(Galileo VI t-oll)
Febrero de 1940

f
(AriAL MATRIZ lANJON
D. 36199 f . 95o:i
F.M. 'f1Jto Has.

'PROV.
f. c. q P1'É DE.P,4LO

NOT A: L a letra antepuesta al número de hectáreas que cad a canal riega, indica la ca tegoría de la concesión. D, corresponde a derecho definitivo; E , a eventual ; y F . Má, fuerza motriz. LAMINA V 111
DIAG ~AMA DE. LOS
CAf1AL~5 D~L
SAUCE ~
D. 2219 E.1'1 Has . ) qoo oy D . -1655 Has. E. 4Ha.s .
ALTO TuNuYÁN CHIM BA D. 1¡201 Has. E.25r Has. F.M.39 Has .

(Galileo Vlf-ali)
Febrero de 1940

' -·--·-·-·-·-·-J.
l'\EDIO TUNUYÁN

LAMINA IX
DIAGRAMA D~ LOS
CAf1ALES D[L
FUN oo Is Eu,.. D. 2so l-i a.s.

H. Lo!>FRAHCESE~ ]). 892 H. RE50LAfiA RETAMITO


H. f1 ~ 3 D. 381 Has.
E.1?>86 Has. E. 2i06 Has.
(G a 111eoV1~a1 D NoR1E.
/1 - -
- - ~
O)
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...,..

febrero de 1940 --- '


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IJi

H1J.LA LLAVE:

.D. 3685 Ha.s . ''


' ', Pu F.l'i T E
"BoM BA L ' ffACIO/'fAL
D. 460 Has. ',, ~
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MATRl2 I

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