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Ateos de la Historia

1. Karl Marx (Tréveris, 5 de mayo de 1818-Londres, 14 de marzo de 1883):

Fue un filósofo, economista, periodista, intelectual y militante comunista prusiano de


origen judío. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico, del comunismo
moderno, del marxismo y del materialismo histórico.

Las teorías de Marx sobre la sociedad, la economía y la política, que se conocen


colectivamente como el marxismo, sostienen que todas las sociedades avanzan a través
de la dialéctica de la lucha de clases. Fue muy crítico de la forma socioeconómica vigente
de la sociedad, el capitalismo, al que llamó la "dictadura de la burguesía", afirmando que
se llevaba a cabo por las acaudaladas clases dueñas de los medios de producción, para su
propio beneficio.

Sostuvo que la sociedad bajo el socialismo, sería regida por la clase obrera en lo que llamó
la "dictadura del proletariado", el "Estado obrero" o "democracia obrera".6 7 Creía que el
socialismo sería, a su vez, finalmente reemplazado por una sociedad sin Estado y sin clases
llamada comunismo puro.

El padre de Karl, Herschel Mordechai se convirtió del judaísmo al protestantismo


luterano para evitar las restricciones antisemitas, antes del nacimiento de su hijo, y tomó
un nombre alemán: Heinrich, además del nombre judío Herschel.13 Era un hombre
inclinado a la Ilustración, estaba interesado en las ideas de los filósofos Immanuel Kant y
Voltaire.

En octubre de 1835, Karl, que tenía 17 años, fue a la Universidad de Bonn, donde deseaba
estudiar filosofía y literatura, pero su padre insistió en el derecho como campo de estudio
más práctico. Siendo aficionado a las bebidas alcohólicas en Bonn, se unió al Club de la
Taberna de Tréveris (Landsmannschaft der Treveraner) una asociación de bebedores
donde en cierto momento llegó a ser su copresidente.

Marx y Dios

Marx combatió la religión degradada de su tiempo porque creía que alienaba al ser
humano y no satisfacía sus verdaderas necesidades; pensaba que tal religión sólo servía
para persuadir a los individuos de que el orden actual de la sociedad era aceptable e
irremediable y, por tanto, desviaba sus deseos de justicia y felicidad del mundo humano al
mundo divino.

No obstante, la creencia de Marx era que la religión moriría por sí sola sin necesidad de
que se la combatiera violentamente. Mediante la introducción del nuevo orden
comunista, la conciencia religiosa desaparecería sencillamente porque ya no habría más
necesidad de ella, pues el ser humano se realizaría a sí mismo en el reino de la libertad y la
justicia.

Lenin

Dios es considerado un impedimento, hasta un enemigo, de una visión científica,


materialista y socialista. La idea de Dios, insiste Lenin, exhorta a la clase obrera (el
proletariado) a ahogar su terrible situación económica en el "alcohol espiritual" de un
cielo mítico ("castillos en el aire y nubes de algodón"). Un solo sorbo de esta bebida
alcohólica disminuye el fervor revolucionario necesario para exterminar a la clase
opresora (la burguesía), ocasionando que la clase obrera pierda su única oportunidad de
crear un verdadero paraíso humano en la tierra: el comunismo mundial.

2. Friedrich Nietzsche (15 de octubre de 1844-Weimar, 25 de agosto de 1900)

Fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores
contemporáneos más influyentes del siglo XIX.

Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante la


genealogía de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes
morales (positivas y negativas) hacia la vida. Este trabajo afectó profundamente a
generaciones posteriores de teólogos, antropólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos,
politólogos, historiadores, poetas, novelistas y dramaturgos.

Sus padres fueron Carl Ludwig Nietzsche (1813-1849), pastor luterano y preceptor
privado en el ducado alemán de Sajonia-Altenburgo en Turingia, y Franziska Oehler (1826-
1897).

Después de su graduación en 1864, Nietzsche comenzó sus estudios en teología y


filología clásica en la Universidad de Bonn.

Jesús y los anticristianos

En su libro El Anticristo, maldición sobre el cristianismo (1888), Nietzsche escribe sobre


cómo la cristiandad se ha convertido en una ideología establecida por instituciones como
la Iglesia, y cómo las iglesias han fallado a la hora de representar la vida de Jesús. Es
importante, para él, distinguir entre la religión de la cristiandad y la persona de Jesús.
Nietzsche explicó la religión cristiana como si fuera representado por iglesias e
instituciones a las que llamaba su «transvaloración» (del alemán Umwertung) de los
valores instintivos saludables. Transvaloración es el proceso por el cual el significado de un
concepto o ideología puede ser puesto al revés de lo expresado por su etimología. Fue
más allá del pensamiento de los agnósticos o ateos de la Ilustración, quienes sentían que
la Cristiandad era simplemente falsa. Él afirmaba que ha podido ser deliberadamente
infundida como una religión subversiva (como un arma psicológica subversiva) dentro del
Imperio Romano por el apóstol Pablo como una forma de cobrar venganza por la
destrucción romana de Jerusalén y su templo durante la Primera guerra judeo-romana.

Nietzsche contrasta a los cristianos con Jesús, a quien admiraba de gran modo. Nietzsche
argumenta que Jesús transcendió las influencias morales de su tiempo creando su propio
sistema de valores. Jesús representaba un paso hacia el Übermensch. Al final, Nietzsche
clama sin embargo: en contraste con el suprahombre, quien abraza la vida, Jesús negaba
la realeza en favor de su «Reino de Dios». La negación de Jesús para defenderse a sí
mismo, y su muerte, eran consecuencias lógicas de su desajuste de sistema de ideas.

Nietzsche entonces analizó la historia de la cristiandad, descubriendo una distorsión


progresiva de modo grotesco de las enseñanzas de Jesús. Él critica a los primeros
cristianos por convertir a Jesús en un mártir y la vida de Jesús dentro de la historia de la
salvación de la humanidad como motivo para dominar a las masas, encontrando a los
apóstoles cobardes, vulgares y resentidos. Argumenta que las sucesivas generaciones
malentendieron la vida de Jesús, mientras la influencia de la cristiandad crecía. En el siglo
XIX, Nietzsche concluye que la cristiandad se ha vuelto tan mundana al punto de hacerse
una parodia de sí misma, una total manipulación de sus enseñanzas y su «buena nueva».
Es por esto que concluyó en una de sus frases más célebres: «El último cristiano murió en
la cruz», considerando que Pablo de Tarso y los primeros cristianos (los «anticristianos»)
solo hicieron negocio con su figura a través de su Iglesia y nadie siguió realmente ni aspiró
jamás a aceptar la doctrina de Cristo.

3. Sigmund Freud (Príbor, 6 de mayo de 1856-Londres, 23 de septiembre de 1939)

Fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las
mayores figuras intelectuales del siglo XX. Freud postuló la existencia de una sexualidad
infantil perversa polimorfa,3 tesis que causó una intensa polémica en la sociedad puritana
de la Viena de principios del siglo XX. Freud ingresó en la Universidad de Viena como
estudiante de medicina en un ambiente de antisemitismo.

«Fue educado sin religión y permaneció incrédulo», de modo que sus lazos con el
judaísmo no fueron ni religiosos, ni nacionalistas, aunque se identificó siempre con su
cultura.

Freud, Dios y Religión.


Después de la definición de su método psicoanalítico, Freud extendió pronto su área de
interés. Así que aplicó su método de forma rigurosa a todos los hechos concernientes al
ser humano y su cultura: a la literatura, al arte, y la religión.

Básicamente, sobre este ultimo campo de estudio freudiano, notamos que el trató la
religión como una psicopatología.

Freud analiza el sentimiento de devoción. ¿De donde viene este sentimiento que parece
venir de lo más profundo del corazón humano? El responde: la devoción religiosa es
causada por un sentido colectivo de culpabilidad, originado por una violencia primaria y
una horrible falta, que incluye a la comunidad entera como sujeto de tal culpabilidad.
Notablemente, aquí debemos referirnos al ambicioso libro “Totem y Taboo”

Pero Freud ofrece aquí un ejemplo de una primitiva forma de religión, que puede ser
aceptada por los hombres que viven como animales, solamente siguiendo leyes naturales.
Esta lejos de imaginarse una comunidad como la Cristiana, el Islam y alguna otra religión
revelada que haya aparecido.

De cualquier modo, aquí hemos explicado que se entiende por materialismo freudiano. El
ateismo contemporáneo es apoyado por una concepción similar de materialismo. Declara
que todos los sentimientos espirituales no son más que los resultados de cadenas de
situaciones materiales, y así, son las consecuencias directas de causas que son
históricamente y psicológicamente capaz de ser determinados. Es una concepción
totalmente determinante de la existencia humana con todos sus accesorios: cultura,
religión, fe, moral, ética, etc. Según Freud (y también según sus predecesores Darwin y
Marx, y también los lideres de opinión ateos contemporáneos) todos los eventos humanos
son productos estrictamente determinados, que encuentra en ellos mismos la misma
necesidad de su ser. No hay libertad, en el proceso que convierte estos "productos"
humanos en los que son. Según Freud, el hombre no es libre de decidir que desear, que
anhelar. Así que debemos reconocer que el materialismo freudiano supone también una
visión naturalística del mundo, donde todos los hechos tienen que ser explicados con las
mismas leyes naturales rígidas. Como es sabido, no hay libertad en la naturaleza; todas las
criaturas y los organismos vegetales atienden a necesidades materiales universales.

La religión para Freud:

Freud, que era ateo, tenía una visión negativa y patológica del fenómeno religioso. Acusa
a las religiones con varios argumentos:
1º-La religión es una proyección paranoica en el mundo exterior. Concibe a cualquier
religión como un fenómeno de "desplazamiento" relacionado con una concepción
mitológica de la vida propia de los pueblos primitivos.

En suma se trata de un mecanismo inconsciente que proyecta en el mundo externo el


deseo de eternidad y trascendencia, frente a la finitud y los temores que esta falta genera
en el sujeto.

2º-Existe una estrecha relación entre los actos obsesivos de los neuróticos y los
ceremoniales y practicas religiosas. Los actos obsesivos y las prácticas religiosas consisten
en ceremoniales que intentan expiar una serie de impulsos inconscientes molestos y
angustiosos para la conciencia.

3º-La religión supone una representación del complejo del padre derivado del complejo
de Edipo. El asesinato del protopadre por la horda primitiva tendría que ser redimido de
diversas maneras (p.e en la muerte del hijo, Cristo en la cruz, etc).

4º-La religión, al igual que el resto de la cultura, se levanta sobre la represión y la renuncia
a los instintos, al inconsciente.

5º-El futuro de la religión es ser superada por una concepción no mitológica de la vida,
como las ciencias y el psicoanálisis.

En resumen la religión pertenece para Freud a una concepción mitológica de la


humanidad, que tiene su origen en el complejo de Edipo inconsciente y se expresa
patológicamente como aspecto enfermizo mediante mecanismos paranoides y obsesivos.

No obstante, la creencia de Marx era que la religión moriría por sí sola sin necesidad de
que se la combatiera violentamente. Mediante la introducción del nuevo orden
comunista, la conciencia religiosa desaparecería sencillamente porque ya no habría más
necesidad de ella, pues el ser humano se realizaría a sí mismo en el reino de la libertad y la
justicia.

4. Jean-Paul Sartre (París, 21 de junio de 1905 – ibíd., 15 de abril de 1980)

Fue un filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico


literario francés, exponente del existencialismo y del marxismo humanista.

La filosofía le atrajo desde su adolescencia en los años veinte, cuando leyó Essai sur les
données immédiates de la conscience (Ensayo sobre los datos inmediatos de la
consciencia) de Henri Bergson. Tuvo influencias de Immanuel Kant, Georg Wilhelm
Friedrich Hegel, Søren Kierkegaard, Edmund Husserl, y Martin Heidegger, entre otros.
Sartre sostuvo, con una seguridad mancilladora, que somos absolutamente libres, pero
también tenemos una responsabilidad absoluta, sobre nosotros y sobre el mundo. Por eso
dijo que estamos condenados a ser libres. La libertad del sujeto, entonces, tiene que ser
ejercida con responsabilidad. El hombre como ser libre es su propio autor. Por eso, la
existencia del hombre precede a su esencia. Arguye, con una brillantez de genio, que
cuando el hombre nace, no tiene esencia, a saber, no tiene significado, no hay concepto
de sí mismo, y es, como lo explica muy rigorosamente en su filosofía, la cual por esencia es
compleja, el mismo que da significado a su existencia.

El existencialismo sartreano

En el pensamiento de Sartre, cabe destacar las siguientes ideas:

1. Conciencia prerreflexiva y conciencia reflexiva: La conciencia prerreflexiva es el


mero hecho de percatarnos de algo, el tener conciencia de algo, y la conciencia
reflexiva (el ego cogito cartesiano), surge cuando me doy cuenta de que me estoy
percatando de algo.

2. El ser-en-sí: Sartre rechaza el dualismo entre apariencia y realidad y sostiene que


la cosa es la totalidad de sus apariencias. Si quitamos lo que en la cosa es debido a
la conciencia, que le confiere la esencia que la constituye en tal cosa y no en tal
otra, en la cosa sólo queda el ser-en-sí.

3. El ser-para-sí: Si toda conciencia es conciencia del ser tal como aparecer, la


conciencia es distinta del ser (no ser o nada) y surge de una negación del ser-en-sí.
Por tanto, el para sí, separado del ser, es radicalmente libre. El hombre es el no-ya-
hecho, el que se hace a sí mismo.

4. El ser-para-otro: Sartre defiende que mi yo revela la indubitable presencia del otro


en la relación en que el otro se me da no como objeto sino como un sujeto (ser-
para-otro).

5. Ateísmo y valores: Para el filósofo, la existencia de Dios es imposible, ya que el


propio concepto de Dios es contradictorio, pues sería el en-sí-para-sí logrado. Por
tanto, si Dios no existe, no ha creado al hombre según una idea que fije su esencia,
por lo que el hombre se encuentra con su radical libertad. Este ateísmo tiene una
consecuencia ética: Sartre afirma que los valores dependen enteramente del
hombre y son creación suya.
5. Carl Sagan (Nueva York, Estados Unidos, 9 de noviembre de 1934-Seattle, Estados
Unidos, 20 de diciembre de 1996).

Fue un astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y divulgador científico estadounidense.


Fue un defensor del pensamiento escéptico científico y del método científico, pionero de
la exobiología, promotor de la búsqueda de inteligencia extraterrestre a través del
Proyecto SETI.

Nació en Brooklyn, Nueva York,2 en una familia de judíos ucranianos. Según Sagan, eran
judíos reformistas, el más liberal de los tres principales grupos judíos. Tanto Carl como su
hermana coinciden en que su padre no era especialmente religioso, pero que su madre
indudablemente creía en Dios, y participaba activamente en el templo...; y solo servía
carne kosher.

Defensor de la marihuana

Sagan fue consumidor y defensor del uso de la marihuana. Bajo el pseudónimo Mr. X,
aportó un ensayo sobre el cannabis fumado al libro de 1971, Marihuana Reconsidered.16
17 El ensayo explicaba que el uso de la marihuana había ayudado a inspirar parte de los
trabajos de Sagan y a mejorar sus experiencias sensuales e intelectuales. Tras la muerte de
Sagan, su amigo Lester Grinspoon desveló esta información al biógrafo Keay Davidson. La
publicación de la biografía Carl Sagan: Una vida, en 1999, atrajo la atención de los medios
hacia este aspecto de la vida de Sagan.18 19 20 Poco después de su muerte, su viuda, Ann
Druyan, aceptó formar parte de la junta asesora de la NORML, una fundación dedicada a
la reforma de la legislación sobre el cannabis.

Sagan y Dios

Sagan escribía a menudo sobre la religión y sobre la relación entre esta y la ciencia,
expresando su escepticismo sobre la convencional conceptualización de Dios como ser
sapiente:

Alguna gente piensa en Dios imaginándose un hombre anciano, de grandes dimensiones,


con una larga barba blanca, sentado en un trono en algún lugar ahí arriba en el cielo,
llevando afanosamente la cuenta de la muerte de cada gorrión. Otros —por ejemplo,
Baruch Spinoza y Albert Einstein— consideraban que Dios es básicamente la suma total de
las leyes físicas que describen al universo. No sé de ningún indicio de peso en favor de
algún patriarca capaz de controlar el destino humano desde algún lugar privilegiado oculto
en el cielo, pero sería estúpido negar la existencia de las leyes físicas.24

En otra descripción de su punto de vista sobre Dios, Sagan afirma rotundamente:


La idea de que Dios es un hombre blanco de grandes dimensiones y de larga barba blanca,
sentado en el cielo y que lleva la cuenta de la muerte de cada gorrión es ridícula. Pero si
por Dios uno entiende el conjunto de leyes físicas que gobiernan el universo, entonces
está claro que dicho Dios existe. Este Dios es emocionalmente insatisfactorio... no tiene
mucho sentido rezarle a la ley de la gravedad.25

En el libro El mundo y sus demonios (1995), Sagan ejemplifica la falacia del argumento
especial con ejemplos exclusivamente religiosos:

Un argumento especial, a menudo para salvar una proposición en un problema retórico


profundo (p. ej.: ¿Cómo puede un Dios compasivo condenar al tormento a las
generaciones futuras porque, contra sus órdenes, una mujer indujo a un hombre a
comerse una manzana? Argumento especial: no entiendes la sutil doctrina del libre
albedrío. O: ¿Cómo puede haber un Padre, Hijo y Espíritu Santo igualmente divinos en la
misma persona? Argumento especial: no entiendes el misterio divino de la Santísima
Trinidad. O: ¿Cómo podía permitir Dios que los seguidores del judaísmo, cristianismo e
islam —obligados cada uno a su modo a medidas heroicas de amabilidad afectuosa y
compasión— perpetraran tanta crueldad durante tanto tiempo? Argumento especial: otra
vez no entiendes el libre albedrío. Y, en todo caso, los caminos de Dios son misteriosos);26

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