Está en la página 1de 5

Universidad del Evangelio Completo

Asignatura: Teología Sistemática I

Profesor: Marvin Molina

Estudiantes: - María Elena Alemán

- María Elena López


- Ivania Jarquín
- Paula Dávila
- Martha Torres
- Jaqueline Cisneros
- Xiomara Cabrera
- Nora Padilla
- Oscar Molina
Trabajo: Atributos Morales de Dios

Fecha: 08 de Abril de 2017


ATRIBUTOS MORALES DE DIOS

1) La Santidad

¿Qué es la santidad? La palabra santidad, proviene del verbo santificar. Esta palabra se ha
traducido en el antiguo testamento del hebreo ‫ קדׁש‬qadash, que significa: estar limpio,
ceremonial o moralmente, consagrado, dedicado, puro. En el nuevo Testamento se ha
traducido de la palabra griega ἅγιος hagios, que significa: sagrado, físicamente puro,
moralmente irreprensible y ceremonialmente consagrado, santo.

La Santidad de Dios y la Santidad Humana

El texto hace una clara diferencia entre Dios y nosotros e indica que “El es completamente
distinto a todas sus criaturas y exaltado por encima de ellas en majestad infinita. (Éxodo
15:11: ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses?¿Quién como tú, magnífico en
santidad…)”. Por lo tanto por esa diferencia no podemos llegar a ser santos como Dios.

Pero, ¿Cómo puede entonces Dios pedirnos que vivamos en santidad cuando no está en
nuestras manos ó cuando no tenemos el poder para hacerlo?

Levítico 11:45.45: Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y
seréis santos, porque yo soy santo…

1 Pedro 1:15-16: sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en
toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Hebreos 12:14: Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor

Nosotros no podemos ser limpios de culpa por nosotros mismos, ni vivir de manera
irreprensible, todos hemos pecado como lo dice Romanos 3:23 “por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Pareciese muy contradictorio que el señor nos pida santidad cuando no tenemos los
atributos naturales para obtenerla, por esa razón y en su infinito amor nos regaló tres
cosas por la cuales podemos alcanzar la santidad.

1. La sangre de Cristo

Hebreos 10:10: En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de
Jesucristo hecha una vez para siempre.

Romanos 3:24: siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención


que es en Cristo Jesús.
2 Pedro 1:2: elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

1 Juan 1:7: pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

Con estos versículos quedamos muy claros que fuimos santificados en la cruz del Calvario
por la muerte de Jesucristo, pero mientras tanto estamos aquí en la tierra y en la carne
¿cómo podremos hacer para ser santos para estar apartados y separados del pecado y
para perfeccionar la santidad según la palabra?

1 Corintios 1:7: Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de
toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios.

Apocalipsis 22:11: El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo
todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese
todavía.(En la versión Reina Valera 1960 dice: Santifíquese más).

La respuesta a la pregunta anterior la encontramos en el segundo regalo de Dios Padre;

2 El Espíritu Santo

Juan 14: 26: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre,
él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

2 Tesalonicenses 2:13: Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a
vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio
para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.

1 Corintios 6: 11: Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de
nuestro Dios.

En los versículos anteriores podemos observar como la escritura nos revela que es por el
Espíritu Santo que podemos alcanzar la santidad, es el mismo Dios morando y actuando
en nosotros.

3 La Palabra de Dios

Juan 17:17: Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

1 Timoteo 4:6: porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado


CONCLUSIÓN

Así que, ahora vivimos no bajo la influencia de nuestra propia naturaleza pecaminosa, sino
bajo el control y dominio del Espíritu Santo. Es Dios quién nos llama a santidad y quién nos
provee los medios para poder vivir la vida que desea para cada uno de sus hijos. Esta vida
nueva en justicia, santidad y comunión con Él por medio de su Hijo Jesucristo.

2) Dios es Justo y Correcto

Dios ha instituido un gobierno moral en el mundo. El ha impuesto leyes en sus criaturas y


ha dispuesto sanciones en ellos. Dios administra sus leyes por medio de recompensas y
castigos. La justicia de Dios es una aspecto de su santidad que se ve reflejado en su trato
con el hombre

2 Timoteo 4:8: Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida.

Desde nuestro punto de vista este atributo moral de Dios es imposible que podamos
cumplirlo como seres humanos, porque se refiere exclusivamente a la facultad de juzgar
como un juez a impartir justicia. Sin embargo, existe un versículo bíblico que resulta muy
interesante.

1 Corintios 6:1-4: ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio
delante de los injustos, y no delante de los santos?

¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por
vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?

¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?

Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de
menor estima en la iglesia?

Estos versículos nos revelan las capacidades de juzgar que tiene el ser humano, haciendo
énfasis en las cosas espirituales y las dimensiones de la misma, lo que nos llama
poderosamente la atención es la relación que existe entre la santidad y la justicia, en el
versículo 2 claramente dice que serán los santos los que han de juzgar al mundo, por lo
cual es congruente que teniendo el Espíritu Santo de Dios podamos emitir un juicio con
perfecta sabiduría.
3) Dios es Bueno

La bondad de Dios Abarca cuatro cualidades de Dios, su amor, benevolencia, misericordia


y gracia.

Desde nuestro punto de visa estas cuatro cualidades las podemos ver materializadas en el
momento que Dios decidió entregar a su hijo unigénito para que muriera por nosotros en
la cruz y así darnos la vida eterna, la cual no hubieses podido alcanzar por ningún mérito
propio.

Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

La pregunta es que si nosotros tenemos está misma capacidad de amar, si tenemos este
mismo nivel de amor por los demás? Claramente estaríamos reprobados en esta
asignatura, sobre todo cuando el señor nos pide que amemos a los que nos aborrecen.

Mateo 5: 44-48: Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre
malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46 
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo
mismo los publicanos?
47 
Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también
así los gentiles?
48 
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

4) Dios es la verdad

Es la fuente de toda la verdad y conocimiento correcto

Juan 17:3: Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado.

Si nosotros estamos en Cristo Jesús y el Espíritu Santo mora en nosotros estamos en la


verdad y podemos ser la verdad para el mundo, siendo luz en las tinieblas.

Juan 14: 17: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le
conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros

También podría gustarte