ESPÍRITU DE VICTORIA

CALEB

Núm 14:24 “pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí,
yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión”

• Núm 13:2-3
• Núm 13:25-33

Caleb se caracteriza por tres aspectos importantes

1. Someterse, obedecer y adaptarse a las autoridades superiores.

2. Confiar y esperar en Dios.
3. Actuar con revelación en el tiempo correcto y conforme al propósito de Dios.

1. Someterse, obedecer y adaptarse a las autoridades superiores.

Romanos 13:1-2
"Sometase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino por parte de
Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que el que resiste a la autoridad, a lo
establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para si mismos."

Someterse: amoldarse o adaptarse.

Resistirse: no someterse, no obedecer.

Dios dice en su palabra que todos tenemos que someternos, es decir, adaptarnos, amoldarnos u
obedecer a las autoridades superiores, porque todas han sido elegidas y establecidas por Él. Y aclara
que al no respetar a las autoridades y adaptarnos a lo que estas establecen, estamos desobedeciendolo a
Él y a lo que Él establece y como consecuencia nos estamos condenando, o trayendo maldición a
nosotros mismos.

Un ejemplo bíblico de las consecuencias de no someterse a las autoridades es el pueblo de Israel,

cuando se quejaron de Moisés y Aarón e intentaron matarlos.
• Núm 14:1-11
• deut. 1:26-27
• deut. 1:34-35

Dios envió a todo el pueblo de regreso al desierto, y no entraron a la tierra prometida hasta que toda la
generación de los que lo desafiaron murió.

Pero ¿Que pasa cuando obedecemos y nos sometemos a las autoridades? aunque consideremos que es
injusta la situación que estamos pasando.

• Deut. 28:1-14
Solamente Josué y Caleb quienes confiaron en Dios sobrevivieron, porque no habían murmurado ni
desobedecido a Jehová. Ellos no sólo vieron la tierra prometida sino que recibieron honra delante de
Dios.

• Núm. 14:30
• Deut. 1:36-40

2. Confiar y esperar en Dios.

Cuando Caleb recibió la promesa fue enviado junto con el resto del pueblo al desierto, pero Caleb se
aferró a la palabra que Dios le había dado, aunque tuvo que esperar cuarenta años en el desierto, confió
y esperó.

• Deut. 31:1-7

3. Actuar con revelación en el tiempo correcto y conforme al propósito de Dios.

Una vez que Dios habló y dijo que cruzaran el Jordan y todos cruzaron, pasaron 5 años, hasta que
Caleb, con su promesa en mano fue de nuevo a la autoridad establecida por Dios que era Josué, y le
recordó lo que Dios le había dado y Josué le entregó el derecho de actuar y tomarlo.

• Josué 14:6-14
• jueces 1:1-7, 1:16-20