MENTARIO POSTERIOR
Texto 1
Origen y asociacién de las ideas
Todas las percepciones de la mente humana
se reducen a dos tipos diferentes, que lamaré
impresiones e ideas. La diferencia entre ellas
estribi. en los grados de fuerza y vivacidad con
{que hieren el espiritu y se abren paso en nues-
tro persamiento y consciencia. A aquellas per-
Cepeiones que penetran con ms fuerza y vio~
Tencia podemos llamarlas impresiones; y bajo
este nombre comprendo todas nuestras Sensa-
Ciones, pasiones y emociones segiin hacen su
primeca aparicién en el alma, Por ideas entien-
do las imagenes débiles de éstas en el pensa-
mienta y el razonamiento; tal como, por ejem=
plo. son todas las percepciones provocadas por
el presente discurso, con excepcion del placer 0
desasosiego inmediatos que puedan ocasionar.
Creo que no sera necesario emplear muchas
palabras para explicar esta distineion. Cada uno
por si podra percibir en seguida la diferencia
Entre sentimiento y pensamiento. Los grados
comunes de éstos son ficilmente distinguibles,
fa pesar de que en casos particulares puedan
Aproximarse muy estrechamente uno al otro.
‘Asien el sueiio, en una fiebre, en la locura gen
algunas emociones violentas del alma, nuestras
ideas pueden aproximarse a nuestras impresio-
nes, como a veces acurre que nuestras impresio=
nes sen tan debiles que no podemos distinguirles
de nuestras ideas, A pesar de esta proximidad
fen algunos casos, en general son tan diferentes
que midie puede tener eserdipulos para conside-
rarlas bajo dos titulos distintos, y asignara cada
tuna un nombre peculiar con el fin de senialar a
diferencia
Hay otra division de nuestras percepciones,
que sera conveniente observar, y que compren-
de nvestras impresiones e ideas. Esta division
Jas considera como simples y compieias. Percep~
ciones o impresiones e ideas simples son las
que rio admiten distincién ni separacion. Las
complejas son lo contrario de éstas: pueden ser
distirguidas en partes. Aunque un color, sabor
y olor particular son cualidades reunidas todas
en esta manzana, es facil percibir que no son lo
mismo sino que son, al menos, distinguibles
cada una de Ia otra,
Como todas las ideas simples pueden ser se-
paraéas por la imaginacidn y ser unidas de nuc-
vo en la forma que le plazca, nada seria mas
inexplicable que las operaciones de esta facul-
Il. TEXTOS FUNDAMENTALES DEL FILOSOFO PARA SU ESTUDIO Y CO-
tad. si no estuviese guiada por algunos princi-
pios universales que la hagan, de algin modo,
uniforme con ella misma en todos los tiempos y
lugares. Si las ideas estuviesen enteramente
separadas y sin conexion, solamente la casuali-
dad las uniria; y es imposible que las mismas
ideas simples formaran regularmente otras ideas
complejas (como sucede comtnmente) sin al-
gin lazo de union entre eilas, alguna cualidad
asociativa, por medio de la cual una idea hace
Surgir naturalmente la otra, Este principio uni-
ficador entre las ideas no puede ser considerado
como una conexidn inseparable; ya que esto ha
sido excluido por la imaginacion. Tampoco de~
hemos concluir que sin ésta el espiritu pueda
tunir dos ideas; pues nada hay més libre que esta
Facultad, sino S6lo hemos de considerarlo como
una fuerza décil, que prevalece comunmente y
es la causa por Ta que, entre otras cosas, los
idiomas se corresponden tan aproximadamente,
unos con otros, La naturaleza, de alguna mane-
ra, sefiala a cada una de las ideas simples cudles
son més propias para unirse en una idea com-
pleja. Las cualidades de las que procede esta
asociacién, y por las que el espiritu es de esta
manera conducido de una a otra idea, son tres, a
saber: “semejanza, contigiiidad en tiempo 0 lu-
‘gar, y causa y efecto”.
Creo que no sera necesario probar que las
‘cualidades producen una asociacion entre las
ideas, y que la aparicion de una idea hace surgir
naturalmente otra, Es evidente que en el trans~
curso de nuestro pensamiento, y en la constan-
te evolucion de nuestras ideas, nuestra imagi-
nacién pasa facilmente de unaa otra idea que se
Ie “asemeja”, y que esta simple cualidad es para
la fantasia un [azo suficiente de asociacién. Es,
ademds, evidente que como los sentidos, al
cambiar sus objetos, estan obligados a cambiar-
Jos regularmente y a tomarlos como. se dan,
Scontiguos” uno 4 otro, la imaginacién debe,
por la larga costumbre, adquirir el mismo méto-
Ho de pensar y recorrer las partes del espacio ¥
del tiempo al concebir sus objetos. En cuanto a
Ja conexién, que estd formada por la relacion de
“causa y efecto”, tendremos ocasién mis tarde
de examinarla; por tanto, no insistiremos mé
Sobre ella. Es suficiente observar que no hay
relacién que produzea una conexién més segu-
raen la fantasia, y haga que una idea sugiera
més fécilmente a otra la relacin de causa y
efecto entre sus objetos.
Para poder comprender el aleance de estas
relaciones, debemos considerar que dos obje-
tos estén conectados siempre en la imagina~
cidn, no ya cuando uno es semejante inmedia~
119tamente, contiguo o causa del otro, sino también
cuando aparece interpuesto entre ellos un ter-
Cer objeto, que guarda con los dos alguna de
estas relaciones. Esto puede ser vilido en, una
gran variedad de casos, aunque al misma tiem-
po podemos observar que cada grado debilita
Considerablemente fa relacién (...).
De las tres relaciones arriba mencionadas, la
de la causalidad es la més extensa. Dos objetos
pueden ser considerados como insertos en esta
Felacién, bien cuando unoes la causa de alguna
de las acciones 0 movimientos del otro, bien
Cuando el primero es la causa de la existencia
Gel ultimo. Ya que esta accién o movimiento no
fs sino el propio objeto, considerado desde un
cierto punto de vista, y como el objeto contintia
Gi mismo en todas sus diferentes situaciones, es
ficil imaginar como una influencia de unos ob-
jetos sobre otros pucde conexionarlos en la
imaginacion.
Todavia podemos llevar mas lejos la cues~
tidn, y Sefalar no s6lo que dos objetos estén
unidos por la relacidn de causa y efecto, cuando
uno produce un movimiento o una accion en el
otro, sino también cuando tiene el poder de
producirio, Podemos observar que este es el
Origen de todas las relaciones de interés y de-
her, por el que los hombres se influencian mu-
tuamente en sociedad y estan sujetos a os vin~
culos del gobierno y la subordinacién (...).
Estos son, por tanto, los principios de union.
‘o cohesion entre nuestras ideas simples, y ena
{maginacion ocupan el lugar de la conexion
inseparable, por Io que se unen en nuestra me-
moria (...).
Davio Hume, Trarado de la naruralesa hit
‘mana, pp. 41-42 y Sl
PREGUNTAS SOBRE EL TEXTO ——————<$_$_$_$ @_
1. Expon esquematicamente las ideas centrales del texto
analiza semanticamente ls siguientes términos: percepciones, sensaciones, Pasion emo-
culo oun triéngulo en la naturaleza, las verdades
2 cl
ciones, imagenes.
3. iCusl es la diferencia entre impresiones e ideas?
44 ;Cuales son, segun Hume, los principios de cohesién entre ideas simples?
5. 2Cual es, segtin Hume, la funcién propia de la imaginacion?
6. 2Eniste, segin Hume, alguna relacidn entre causalidad y deber?
7 icuiles son los elementos det texto que sefalan inequivocamente un talante empirista?
Razona la respuesta.
Texto 2
Las bases de la razén
Todos los objetos de Ia azn o inversion
humana pueden, naturalmente, dividirse en dos
grupos, a saber: relaciones de ideas y cuestiones
de hecho; ala primera clase pertenecen las cien-
clas de la Geometria, Algebra y Aritmética y,
en resumen, toda afirmacion que es intuitiva 0
Gemostrativamente cierta. Que el cuadrado de
ja hipotenusa es igual al cuadrado de los dos
lados es una proposicion que expresa relacion
cnire estas partes del tridngulo, Tres veces cin-
co es igual a la mitad de treinta. Las proposicio-
nes de esta clase pueden descubrirse por la mera
foperacién del pensamiento, independientemen-
te de lo que pueda existir en cualquier parte del
universo. Aunque jams hubiera habido un cir-
Gemostradas por Euclides conservarian siem-
pre su certeza y evidencia.
No son averiguadas de la misma manera las
cuestiones de hecho, los segundos objetos de la
Fazon humana: ni nuestra evidencia de su ver-
dad, por muy grande que sea, es de la misma
naturaleza que la precedente. Lo contrario de
Cualquier cuestion de hecho es, en cualquier
caso. posible, porque jamais puede implicar una
Contradiccion, y es concebido por la mente con
Ia misma facilidad y distincién que si fuese
totalmente ajustado a la realidad. Que ef So! no
saldrd makana no es una proposicién menos
inteligible ni implica mayor contradiccin que
la afirmacion ef Sol saldré mafana, En vand,
pues, intentariamos demostrar su falsedad. Si
fuera demostrativamente falsa, implicaria una
contradiccion y jamas podria ser concebida dis-
tintamente por la mente,Vista de Esimbuego. Hume soliité una cétedra en su Uni
versidad, parole tus denegads por sus ideas.
Todos nuestros razonamientos acerca de cues-
tiones de hecho parecen fundarse en las relacio-
nes de causa y efecto. Tan sdlo por medio de esta
relacién podemos ir mis allé de la evidencia de
nuesira memoria y sentidos, Si se le pregunta a
alguien por qué cree en una cuestién de hecho
cualquiera que no esté presente -por ejemplo
que un amigo esta en el campo o en Francia~,
daria alguna razén, y ésta seria algun otro he
cho, como una carta recibida de él 0 el conoci-
miento de sus propésitas 0 promesas previos.
Un hombre que se encontrase ua reloj 0 cual-
quier otra maquina en una isla desierta sacaria
la conclusion de que en alguna ocasién hubo un
hombre en aquella isla. Todos nuestros razona-
mientos acerca de las cuestiones de hecho son
de la misma naturaleza, Y en ellos se supone
constantemente que hay una conexidn entre el
hecho presente y el que se infiere de él. Si no,
hubiera nada que los uniera, la inferencia seria
totalmente precaria
Asi pues, si quisiéramos llegar a una conclu-
siOn satisfactoria en cuanto a la naturaleza de
quella evidencia que nos asegura de las cues-
tiones de hecho, nos hemos de preguntar como,
liegamos al conocimiento de la causa y del
efecto.
Me permitiré afirmar como proposicién ge-
neral que no admite excepcidn que el conoci-
miento de esta relacidn en ningun caso se al-
canza par razonamiento a priori, sino que surge
enteramente de la experiencia, cuando encon-
tramos que objetos particulares cualesquiera
estin constantemente unidos entre si... Nin-
gn objeto revela por las cualidades que apare-
cen it los sentidos, ni las causas que lo produje-
ron ni los efectos que surgen de él; ni puede
nuestra razén.sin laasistencia de laexperiencia,
sacar inferencia alguna de la existencia real y de
las cuestiones de hecho.
Davin HuMe, favestigaciéin sobre el comoci
‘miento, Seccion Segunda,
PREGUNTAS SOBRE EL TEXTO ——
1. Resume brevemente el contenido del texto,
2, Analiza semdnticamente los siguientes términos: intuitiva, proposicién, infiere, causas, efec-
tos, a priori
3, 2Ofrecen, segiin Hume, igual certeza las relaciones de ideas ylas cuestiones de hecho? Razona
la respuesta
4, iHubo algin filésofo racionalista que llevara a cabo una distincién similar?
5. {Qué argumentos esgrime el autor del texto para afirmar que todos nuestros razonamientos
basadlos en cuestiones de hecho se fundan en las relaciones de causa y efecto? éTe resultan
convincentes? Razona la respuesta
121Texto 3
La idea de causalidad
Para comenzar ordenadamente, examinare-
mos la idea de causalidad y el origen de donde
se deriva. Es imposible razonar correctamente
sin entender a la perfeccién la idea sobre la que
razonamos; y es imposible entender perfecta-
mente una idea sin llevaria a su origen, exami
nando la impresién primaria de que procede. El
examen de Ia impresion confiere una similar
claridada la idea, y el examen de a idea, confie-
re una similar claridad a todo nuestro’ razona-
miento.
Dirijamos, por tanto, nuestra vista sobre dos
objetos cualesquiera de los que denominamos
causa y efecto, y examinémoslos por todas par-
tes, afin de encontrar la impresién que produce
esa admirable consecuencia de un objeto a otro.
Ya a primera vista me doy cuenta de que no
debo buscar tal impresin en ninguna de las
cualidades particulares de los objetos. En efec-
to, sea cual Sea la cualidad que elija, encuentro
que algin objeto no la posee, a pesar de caer
bajo la denominacién de causa y efecto. De
hecho, no hay nada existente, sea externa 0
internamente, que no pueda ser considerado
como causa o efecto, aunque es evidente que
no hay ninguna cualidad que pertenezca uni-
versalmente a todos los seres y les dé derecho a
esa denominacién,
La idea de causalidad deberd, pues, derivarse
de alguna relaciém entre objetos; y es esa rela-
cidn la que ahora debemos intentar descubrir.
En primer lugar, encuentro que, sean cuales
seiin los objetos considerados como causas ¥
efectos, son contiguos; de modo que nada pue-
de actuar en un tiempo o espacio separado -por
poco que sez del correspondiente a su propia
existencia, Aunque a veces parezca que objetos
distantes pueden producirse unos a otros, al
examinarlos se halla, por lo comtin, que estén
conectados por una cadena causal en la que las,
causas son contiguas entre si, enlazando de este
modo los objetos distantes; y sien algiin caso
particular no podemos descubrir esta conexion,
suponemos, con todo, que existe. Por tanto,
puede considerarse que la relacién de contigiii-
dad es esencial a la de causalidad 0, al menos,
puede suponerse tal cosa -de acuerdo con la
opinién general- hasta encontrar una ocasion
més adecuada para dilucidar este asunto: a sa-
ber, cuando examinemos qué objetos son sus-
ceptibles de yuxtaposicin y conjuncién y cua-
les no lo son.
La segunda relacign que sefialaré como esen-
cial a las causas y efectos no es tan universal-
mente aceptada, sino que esta sujeta a contro-
versia: se trata de prioridad del tiempo de la
causa con relacién al efecto. Pretenden algunos
122
‘que no es absolutamente necesario que una
causa preceda a su efecto y que, por el contra~
rio, cualquier objeto o accién puede ejercer su
cuilidad productiva en el mismo primer mo-
mento de su existencia, originando otro objeto
‘accion en perfecta simultaneidad. Ahora bien:
aparte de que la experiencia parece contradecit
esta opinidn en la mayor parte de los casos, es
posible establecer la relacién de prioridad me-
diante una especie de inferencia 0 razonamien-
to, Es una maxima establecida tanto en la filo-
sofia natural como en la moral, que un objeto
existente durante cierto tiempo en su perfec-
ion total, sin producir otro, no puede ser ya la
sola causa de éste, sino que deberi ser ayudado
por algdn otro principio que le saque de su
inactividad y le haga ejercer Ia energia potencial
que posefa. Ahora bien: segiin esta maxima, si
una causa cualquiera pudiese ser perfectamen-
te simultinea a su efecto, ciertamente todas las
causas deberdn serlo también, pues aquella que
demore su operacién por un solo momento de-
jard de actuar en ese preciso tiempo particular
fen que podia haber actuado y, por consiguien-
te, no sers propiamente causa. La consecuencia
de esto seria nada menos que la destruccién de
la serie causal que observamos en el mundo y,
de hecho, la absoluta aniquilacién del tiempo:
En efecto, si una causa fue simulténea a su
efecto, y este efecto lo fuera con el suya, y asi
sucesivamente, es claro que no existiria una
cosa tal como ia sucesién, y todos los objetos
deberian ser coexistentes.
Facsimil dela obra de Hume, Tratado sobre la naturaleze
‘humana (1739),
Homan Nature:
“ “arin
‘An Avrunrr to intrtuce thee
[preva Meded ef Reeng
MORAL SUBJECTS,
| Renee
Vouk ie 2S
“oN DERSTANDING.
22Sein ilustrado francés en el siglo XVII, Hum asistia con
frecuencia a estas reuniones.
Si este argumento parece satisfactorio, bien,
Si no, ruego al lector me conceda la misma
libertad que me he tomado en el caso anterior,
suponiendo que silo es, pues vera que la cosa
no tiene gran importancia,
Habiendo asi descubierto, o supuesto, que
las dos relaciones de contigitidad y sucesién son
elementos esenciales de las causas y efectos,
hallo que me he detenido demasiado pronto, ¥
que no puedo pasar a considerar ningtin ejem-
plo particular de causa y efecto. En virtud del
choque que se produce, el movimiento de un
cuerpo es considerado como causa del movi-
miento de otro. Cuando examinamos estos ob-
jetos con la mayor atencién, vemos tnicamente
que un cuerpo se aproxima al otro y que el
movimiento del uno precede al de iro, pero
Sia intervalo perceptible alguno. Es initil que
os atormentemos con més pensamiento y r
flexién sobre este asunto, No podemos ir mas
alld en el examen de este caso particular.
Y si alguien quisiera eludir ese ejemplo y
pretendiese definir una causa diciendo que es
tuna cosa que produce otra, es evidente que no
diria nada. Pues équé es lo que entiende por
produccién? 4Puede darnos alguna definicién
de ella que no sea idéntica a la de causalidad? Si
puede, deseo que me la presente; y sino puede,
procede en circulo y nos proporciona un sindni
mo en vez de una definicion,
’Tendremos entonces que conformarnos con
estas dos relaciones de contigitidad y sucesion,
como si suministraran una idea completa de Ia
causalidad? De ningtin modo; un objeto puede
ser contiguo y anterior a otro sin ser considera-
do como causa de éste, Hace falta una conexién
necesaria. Y esta relacién tiene mucha més
importancia que cualquiera de las dos men-
cionadas,
De nuevo examino ahora el objeto por todas
partes, a fin de descubrir la naturaleza de esta
conexidn necesaria y encontrar la impresion, 0
impresiones, de que su idea puede haberse de-
rivado. Cuando dirijo mi vista a las cualidades
conocidas de los objetos, descubro de inmediato
que la relacién de causa’y efecto no depende en
lo mas minimo de ellas. Cuando examino sus
relaciones no encuentro sino las de contigitidad
y sueesién, que he considerado ya imperfectas,
€ insatisfactorias...
Davin Hume, Tratado de fa naturateza hu
‘mana. Libro Primero, Parte III, Seccién II.
PREGUNTAS SOBRE EL TEXTO
1. Resume esquematicamente las ideas centrales del texto.
2. Analiza semanticamente los siguientes términos: idea, impresiOn, esencial, causa, efecto,
inferencia, maxima, sindnimo.
3. dPor qué, segin Hume, la relacién de contigtiidad es esencial a la causalidad?
4. dPor qué, segiin Hume, la causa es necesariamente prioritaria en el tiempo con respecto al
efecto?
5. 2En qué se fundamenta la critica a la idea de causalidad que el filésofo inglés lleva a cabo en el
texto? Qué opinas ti al respecto? Razona la respuesta,
123