Está en la página 1de 16
CAP{TULO6 EL ESTADO Y SUS INSTITUCIONES En este capitulo se exponen algunas de las cuestio- nes principales que suscita el estudio del Estado y se presentan las caracteristicas bdsicas de sus principales instituciones. Las preguntas sobre qué es el Estado, qué prinicipios lo definen y cudles son sus objetivos centran las tres primeras secciones. Las siguientes ofrecen una introduccién a las instituciones estatales y las principa- les formas de organizacin de los Estados. Finalmente se explica por qué la accion estatal no responde a me- nudo a las expectativas de racionalidad y eficacia que los gobernados depositan en ella. Este capitulo contie- ne informacion y argumentos tiiles para comprender y aplicar el enfoque de investigacin neoinstitucionalista en la ciencia politica, expuesto en el Capitulo 4. 1, LA DEFINICION DEL ESTADO Los politéiogos suelen utilizar el término Estado Para referirse a todas las instituciones de gobierno y administracién de un pafs, asf como a los fun- cionarios y empleados que trabajan en ellas. Las instituciones del Estado realizan funciones especifi cas conforme a las leyes, reglas, directrices y otros procedimientos y practicas establecidas. El gobierno, Jas asambleas legislativas, los tribunales, el ejército, 1a policia, las instituciones de ensefianza piiblica, los hospitales publicos, el servicio municipal de bombe- tos 0 de recogida de basuras: estas y otras muchas organizaciones similares integran el Estado, lo re- Presentan y proveen servicios para los ciudadanos, quienes los financian con sus impuestos. En sentido lato, cabe incluir en ef concepto de Estado las nor- mas y los principios operativos que gufan el funcio- namiento de tales organizaciones. En efecto, la 95 constitucién y las leyes de un pats; los reglamentos que establecen el funcionamiento de los parlamentos y los tribunales; los procedimientos para reclutar a los funcionarios y definir su estatuto y sus cometi- dos; el ordenamiento del ejército: toda esta normati- va queda comprendida en el Estado. EI rasgo més importante que distingue al Estado de otras entidades —como organizaciones o empre- sas privadas— es que tiene la capacidad de elaborar y hacer cumplir leyes aplicables a toda la poblacién. Para ello dispone de ios principales medios del poder coercitivo: fa policta, los tribunales, el sistema penal y el ejército. Precisamente porque al Estado se le re- conoce el monopolio de la autoridad legal y del uso de los medios de coercién legalmente sancionados, quienquiera que controle el Estado accede al niicleo del poder politico. Si el Estado no puede emplear su poder coercitivo eficazmente y es incapaz de hacer cumplir la lega- lidad a los ciudadanos, carece de la capacidad para gobernar y puede ser tildado de Estado fallido. En la mayoria de los casos, los Estados fallidos no propor- cionan seguridad basica a buena parte de la poblacién y son desafiados por grupos organizados que poseen sus propios medios coercitivos. Cuando la autoridad estatal se desmorona, puede estallarla guerra civil o el caos, En algunos casos, prebostes locales, carteles de Ja droga u otro tipo de grupos violentos organizados pueden apoderarse de los restos del Estado, dividir el pais y reafirmar su control sobre determinados te- rritorios. Entre otros Estados fallidos recientes cabe citar Afganistan, donde, tras la invasién del pafs que, con el respaldo de la Organizacién de las Naciones 2S Politica y ciencia politica: una introduccién Unidas (ONU), inicié Estados Unidos en octubre de 2001 y la posterior derrota del gobierno taliban, los Mideres locales han reafirmado sus poderes tradicio- nales; también Colombia, durante algunos periodos de su historia reciente, podria entrar dentro de esta categoria, ya que la guerrilla y los capos de la droga han logrado hacerse con el control de grandes ex- tensiones de terreno, ignorando al gobierno central democraticamente elegido; el mismo calificativo de sfallido» merecen los Estados de varios paises afri- anos en los que la masiva violacién de los derechos humanos ha provocado la intervencién de fuerzas ar- madas extranjeras. Ast, por ejemplo, tropas briténicas intervinieron en Sierra Leona en 2001, seguidas por unidades militares para el mantenimiento de la paz de la ONU; asimismo, tropas francesas intervinieron en Costa de Marfil y Congo en 2003, y ese mismo afio Estados Unidos envié tropas a Liberia. En algunas dictaduras, forman parte del Estado ciertas organizaciones o grupos formalmente inde- pendientes de él, pero que influyen decisivamente en las acciones de gobierno del pais. El Partido Obrero Nacionalsocialista Aleman de Hitler y el Partido Co- munista de la Union Soviética representan ejemplos claros de estos sistemas de partido tinico o «partido. Estado». Tampoco el actual Partido Comunista de China, que dirige précticamente todas las institu. ciones puiblicas del pafs, se distingue del Estado. La Republica de Iran proporciona otro ejemplo: alli, des. de que el Sha de Persia fue derrocado por el ayatola Jomeini en 1979, se instauré una teocracia en la que las autoridades religiosas desempenan el papel clave en la direccién del Estado. Desde planteamientos marxistas se ha sostenido tra- dicionalmente que, en los paises capitalistas, las élites empresariales dominan a los gobiernos convirtiendo al Estado esencialmente en el «guardian y protector» de esta clase social econémicamente poderosa. Por ello, al menos algunos marxistas mantienen que la «clase dominante» capitalista forma parte del «sistema esta. tal». Muchos estudiosos no marxistas disienten de esta definicién del Estado y de esta interpretacion de la clase capitalista como integrante del Estado, No obs. tante, como demuestran todos los casos precedentes, Ja linea divisoria entre lo que forma parte del Estado y fo que queda fuera de él pucde ser borrosa. De ahi que en algunas ocasiones, resulte aconsejable flexibilien el concepto de Estado, incorporando a ciertas ora. nizaciones y determinados grupos que, estrictamente, no pertenecen a él. Es preciso sefialar que en la ciencia politica g, ten al menos tres usos frecuentes del concepig a do. El primero, ya senalado se refireal conju Jas instituciones politico-administrativas y Ig. 7 pleados publicos. Pero, ademés, el térming py se usa como sinénimo de todo un pais. En cong un Estado en el campo de las relaciones interna nales es un régimen politico que tiene autoridag 3 bre la poblacién de un pats. En este sentido, Esta, Unidos, Japon, México y Sudafrica son «Es, las relaciones entre sus respectivos gobiernos = stelaciones interestatales». De acuerdo con «li. cer uso, «Estado» se utiliza a veces para design una unidad resultante de la subdivision pole, administrativa en ciertos paises (coneretamente 2 los sistemas federales). Asf, Estados Unidos se dvi en 50 Estados; Alemania, en 16 Laender (o Estadg federados). 2. LOS ATRIBUTOS DEL ESTADO: SOBERANiA, LEGITIMIDAD Y AUTONOMIA 2.1. La soberania Uno de los atributos clave de un Estado es la sobera na. De acuerdo con la definicion clasica del términa soberanta significa la capacidad exclusiva de goberna lacolectividad que habita en el territorio de un pais, sin la interferencia de fuerzas externas. En otras palabras, un Estado es soberano en la medida en que ejerce & modo independiente la autoridad en su territorio, chazando la voluntad de Estados extranjeros (u ottes actores externos) de imponer sus propias leyes 0 it- terferir en el orden politico interno. Tradicionalmenté, uno de los mecanismos mas comunes a través de los que un Estado fortalece su soberanfa es el establec miento de relaciones diplomaticas formales con otto Estados, sobre la base del reconocimiento mutuo los derechos soberanos de cada uno. La mayorfa de los gobiernos del mundo actual ace? {28 esta concepcién de la soberania como un princi fundamental del derecho internacional, que tiene 5 ralces en el Estado moderno de la Europa de los s+ los xvity xvi. Los gobernantes -y funcionarios de" pals defenderan enérgicamente la soberanta de su E* tado si perciben que esta siendo minada, En investie™ Clones recientes se ha subrayado que la soberania 108 To soncePto atemporal e inalterable, sino continget® Jo moldea y define una combinacion, especifica de fat ‘ores nacionales e internacionales que, en diferem® Capttulo 6 / El Estado y sus instituciones a perfodos de la historia, afectan a paises particulares 0 rupos de pafses. ‘La Union Europea (UE) proporciona un buen ejemplo de cémo ha cambiado la concepcién de la Soberanfaen nuestro entorno,enun mundo globalizado interdependiente. A partir de la mitad del siglo xx, un. fximero creciente de Estados europeos ha renunciado ‘algunos de sus derechos soberanos, entre ellos el Ge determinar su propia politica econémica. En un esfuerzo por fomentar el crecimiento econdmico, la ‘cooperaciéninternacionaly otros beneficiosreciprocos, ‘buena parte de los gobiernos europeos han establecido instituciones integradas a escala supra-nacional y se hhan implicado en procedimientos conjuntos de toma de decisiones, configurando lo que se ha dado en lamar un sistema de soberania compartida. Otros Estados del mundo no han legado tan lejos ena creaci6n de una soberanfa compartida. No obs- tante, encuentran cada vez mas dificil mantenerse al margen de influencias extranjeras no deseadas. Para muchos Estados resulta también dificil sustraerse ala injerencia en su capacidad de decisién soberana de organizaciones supranacionales (como el Fondo Monetario Internacional) 0 a la aplicacién de reglas establecidas por organismos en los que estan integra- dos (como la Organizacién Mundial del Comercio). Aunque la soberanfa sigue siendo muy valorada en el mundo —incluso en los pafses de la UE, que conser- van derechos soberanos en determinadas areas politi- cas, como la recaudacién tributaria o la provision de prestaciones sociales—, las fuerzas de la globalizacién estén obligando a su reconsideracién. 2.2. La legitimidad Otro importante aspecto del Estado es la legitimidad, ¢ decir, el derecho justificable a gobernar (aspecto que ya hemos desarrollado en relacién con el poder politico en el Capitulo 5). El sociélogo aleman Max Weber (1864-1920) destacé el caracter crucial de la legitimidad para la propia definicion del Estado. En su célebre expresi6n, e] Estado «es una comunidad humana que reclama (eficazmente) el monopolio del so legitimo de la fuerza en un territorio dado». El Uso que hace Weber del término «legitimo» implica ue sélo el Estado tiene el derecho a emplear ta fuerza a autorizar a otros a que la usen (asf, el Estado puede ilegalizar ejércitos privados y regular las companfas Privadas de seguridad). Pero, ¢qué pasa si el Estado €Sconsiderado ilegitimo por su pueblo? La definicién de Weber sugiere que al pueblo le asiste entonces el derecho a usar la fuerza, si no puede derribar al gobierno de otra forma. Su nocién de que el Estado «reclama» el monopolio del uso legitimo de la fuerza implica, ademas, que el Estado puede fracasar en el objetivo de que la poblacién (en su conjunto 0 en par- te) acepte su reclamacién. La cuestion de la legitimidad plantea una variedad de preguntas normativas sobre cémo deben consti- tuirse los Estados y cémo deben relacionarse con la poblacién. ¢Quién debe determinar quién gobierna? gCémo deben hacerse las leyes? ¢Cudnta autoridad legal debe tener el Estado? Estas y otras preguntas son hoy tan relevantes como lo fueron hace siglos. 2.3. La autonomia El concepto de autonomfa del Estado se refiere a la independencia relativa de las autoridades estatales respecto a la poblacién. Si el Estado disfruta de un grado alto de autonomfa, entonces sus dirigentes y Jos funcionarios y empleados puiblicos son bastante li- bres para adoptar decisiones de gobierno. En cambio, un bajo grado de autonomia estatal supone que unos y otros tienen escaso margen para elaborar leyes 0 tomar decisiones con independencia de la poblacién en su conjunto 0 —como suele suceder— de los gru- pos politicamente més poderosos. Ambos extremos son peligrosos. La autonomfa estatal maxima implica la dictadura: el pueblo interviene poco 0 nada en lo que deciden los gobernantes. La autonomia estatal minima implica que quienes trabajan como servido- res del Estado apenas tienen oportunidad de usar sus conocimientos ni de ocuparse del bien comin del pais para formular y ejecutar las politicas que consideran mejores, toda vez que actian bajo la presién de grupos influyentes o dominantes en la sociedad. En cambio, una democracia auténticamente representativa debe intentar evitar los peligros tanto de un grado excesivo como deficiente de autonomfa estatal, dando a los re- presentantes pablicos y a los funcionarios que adop- tan las decisiones suficiente libertad para gobernar eficazmente, sin eludir su responsabilidad de «rendir cuentas» ante la poblacién, 3. LOS OBJETIVOS DEL ESTADO eSon necesarios los Estados? ¢Por qué? ¢Qué objeti- vos persiguen? ¢Cuéles deben ser sus cometidos? La pregunta por los propésitos tiltimos del Estado ha 98 Politica ciencia politica: una introduccion suscitado mucha controversia durante siglos. Algu- nos te6ricos han afirmado que la principal funcién del Estado debe ser garantizar el orden y la seguri- dad. Thomas Hobbes (1588-1679), uno de los «padres» de la teorfa del Estado, elaboré una metéfora segin 'a cual el pueblo, que vive en un estado violento de naturaleza, establece una suerte de contrato social con el monarca absoluto, sobre quien recae la respon- sabilidad de dirigir el Estado. El propésito principal de ese Estado, al que Hobbes denominé, «Leviatan» (término con el que titul6 su obra clasica, publicada en 1651), consiste en dar libertad a la humanidad Para que se ocupe de la ciencia, el arte, la exploracién Y otros aspectos de la civilizaci6n, sin la presin de un «temor continuo y el peligro de la muerte violenta». Igual que Hobbes, John Locke (1632-1704) defen- dié Ia idea de un contrato social entre el pueblo y las autoridades del Estado, Pero por motivos bien dife- Tentes a los expuestos por Hobbes. Locke afirmaba en ‘su Segundo trarado del gobierno (1689) que los seres humanos nacen libres. Los individuos disfrutan de un derecho natural a la vida, la libertad y al «estatus» (sus posesiones). Estos bienes, en conjunto, consti- tuyen, en palabras de Locke, la «propiedad de una persona. «El gran y principal fin, por tanto, de que los hombres se sometan a un gobierno», declaraba Locke, «es la preservacion de su propiedad», De no conseguir salvaguardar esos derechos naturales, el Estado seria ilegitimo. Por tanto, el filésofo britanico defendia una democracia representativa «por comin consentimiento», con una asamblea legislativa electa en la que residiera la maxima autoridad politica. Loc. ke, cuyas ideas influyeron consider: ‘ablemente en los Padres fundadores de Estados Unidi los, puso especial énfasis en la responsabilidad del Estado para prote. ger los derechos y las libertades del individuo, Jean-Jacques Rousseau (1712-78), el tercer gran te6- rico del contrato social, propuso otra serie de ideas so- bre los objetivos Gltimos del Estado. Si Locke enfatiz6 fos derechos y las libertades individuales, l ginebring Rousseau en su obra El contrato social (1762) puso el acento en los derechos y las libertades colectiven go 4a comunidad. En su opinion, el pueblo —ne el Ee tado— es «el soberano»; todos los ciudadanos junior forman un «cuerpo politico» orgénico del que emana Ia evoluntad generals, que es el bien co cada individuo se vea libre de la tirania, en su conjunto debe ser libre. La libert, depende, pues, de la libertad de todos, mendaba que «

También podría gustarte