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NEUROLOGÍA
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REVISIÓN
a
Facultad de Fisioterapia, Pontevedra, España
b
Departamento de Biología Funcional y de Ciencias de la Salud, Universidad de Vigo, Pontevedra, España
c
Grupo de investigación HealthyFit (GHi22), Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS), Vigo, España
https://doi.org/10.1016/j.nrl.2018.08.003
0213-4853/© 2018 Sociedad Española de Neurologı́a. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un artı́culo Open Access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
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Neurología 37 (2022) 668—681
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P. Campo-Prieto and G. Rodríguez-Fuentes
Resultados
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Kim y Kim14 Informar de la reducción 1 paciente (1♂) EVA - El DMF descendió de 8 a 7/10 en la
2012 exitosa del DMF con TE AMS (inicio, a la semana, al primera semana, a 5/10 al mes y a
cuando otros métodos 30 años mes y a los 3 meses) 4/10 tras 3 meses de terapia
fracasaron (terapias previas, farmacológicas y
no farmacológicas, no habían
conseguido controlar el DMF)
- Permaneció la sensación eléctrica
- Con TE, precisa menos dosis de
tratamiento farmacológico
Clerici et al.15 Describir las ventajas de 1 paciente (1♂) EVA - Reducción del DMF de forma gradual
2012 TE en paciente AMI Zung test hasta llegar a ser estable y tolerable
oncológico que padecía 17 años (inicio y cada semana - Disminución del dolor medio entre
DMF hasta la semana 26) las primeras 6 semanas, y las
semanas 20 a 25 (p < 0,05)
- No se halló evidencia de depresión
significativa mediante el Zung test
- Los beneficios se mantenían a los 6
meses
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Tabla 1 (continuación)
Estudio (autor y Objetivo Muestra (género) Valoración realizada Resultados
año) Tipo de amputación (temporalización)
Edad
Wosnitzka et al.16 Informar del uso de la TE 1 paciente (1♂) NRS - El uso de una prótesis también
2014 en un paciente con DAMI (inicio y cada día hasta parece facilitar realizar la TE
amputación bilateral de 66 años las 3 semanas) - Alivio del DMF durante semanas
miembros inferiores (8-9/10 a 2-4/10) tras pocas sesiones
de TE
- Disminución en los ataques de dolor
Tabla 1 (continuación)
Estudio (autor y Objetivo Muestra (género) Valoración realizada Resultados
año) Tipo de amputación (temporalización)
Edad
Ramsey et al.18 Describir los efectos 1 paciente (1♂) Entrevista sobre la - Seguimiento a las 2 semanas con
Tabla 2 Principales datos de los estudios que no eran de caso analizados en la presente revisión
Estudio (autor y año) Objetivo Muestra Valoración realizada Resultados
Diseño del estudio Tipo de amputación (temporalización)
Edad (rango)
Darnall y Li20 Probar la viabilidad y 31 pacientes (13♀, 18♂) CES-D - Reducción en la intensidad media de DMF de
2012 eficacia de la TE AMI y AMS NRS inicio respecto al 1.er mes (p < 0,001)
domiciliaria 61 (32-74) Diario de TE - Reducción en la intensidad media de DMF de
autoadministrada para el (inicio, al mes y a los 2 inicio respecto al 2.o mes (p < 0,001)
DMF meses) - Reducción en la intensidad media de DMF de
de la TE en el manejo AMI y AMS (pre- y postintervención) - Mejoría en el DMF con TENS (EVA, p = 0,003; UPS,
del DMF GE1: TE, 13 (1♀, 12♂) p = 0,002)
- ECA 42,62 ± 10,69 años - TE vs. TENS sin diferencias significativas (EVA,
GE2: TENS, 13 (2♀, 11♂) p = 0,223; UPS, p = 0,956)
36,38 ± 9,55 años
Houston y Dickerson24 Investigar la efectividad 14 pacientes (9 GE1; 5 PEQ - Mejoras significativas del GE1 postintervención y
2016 del FarablocTM y un GE2) BPI mantenimiento respecto a preintervención en
programa de TE para AMI Registro diario cuanto a autocuidado, caminar, transferencia al
mejorar la funcionalidad GE1 (agudos): 9 (4♀, 5♂) (pre- y postintervención, coche, sueño, humor y calidad de vida
en amputados vasculares 58,2 ± 11,2 años (48-78) y a las 4 semanas de - Mejoras del GE2 postintervención y
- EC GE2 (subagudos): 5 (2♀, esta) mantenimiento respecto a preintervención en
3♂) cuanto a sueño y satisfacción
61,6 ± 7,9 años (51-73) - El conjunto de los pacientes mejoró
postintervención y mantenimiento respecto a
preintervención, pero no hubo cambios entre
postintervención y mantenimiento
- 7/9 sujetos del GE1 se protetizaron a las 8
semanas (4 semanas antes que los protocolos
normales)
- Todos los pacientes del GE2 incrementaron la
tolerancia a la prótesis (de 0-2 a 8-12 h)
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Tabla 2 (continuación)
Estudio (autor y año) Objetivo Muestra Valoración realizada Resultados
Diseño del estudio Tipo de amputación (temporalización)
Edad (rango)
Anghelescu et al.8 Describir las diferencias 18 pacientes NPS - Grupo TE tuvo una menor duración de DMF y
2016 entre pacientes -GE: TE (n = 9) (1♀, 8♂) (inicio, a las semanas 1, menor incidencia de DMF en un año comparado
pediátricos con DMF que -GC: no TE (n = 9) (2♀, 2, 3, 4, 8, 12, 16, 20 y con el grupo sin TE (246 ± 200 vs. 541 ± 363 días,
- EQ 52,13 ± 16,68 años durante 4 semanas) - 5/15 usaban prótesis (función estética)
- Mayor beneficio en pacientes que no usaban
prótesis (p < 0,05), explicando el uso de la prótesis
el 30,6% de los cambios pre-postintervención
(p < 0,05)
Griffin et al.26 Evaluar cómo funcionaba 31 pacientes (2 cohortes: EVA - En conjunto, la TE fue efectiva en el 87% de los
2017 la TE según el grado de 21 y 10) (4♀, 27♂) SF-MPQ sujetos, con disminución del DMF a lo largo del
DMF para informar de los AMI (al inicio y tras la 7.a , tiempo (p < 0,0001) y mejoras en la mayoría de
parámetros de 33,5 años (19-60) 14.a y 21.a sesión) características del dolor de SF-MPQ
tratamiento y facilitar - El dolor disminuyó básicamente en las primeras
un estándar de práctica 7 sesiones y de la 14.a en adelante
clínica - Niveles de dolor bajo al inicio (EVA ≤ 30 mm) se
- ERC reducen significativamente tras 7 sesiones, dolor
medio inicial (EVA = 31-60 mm) tras 14 y dolor
medio alto (EVA > 61 mm) a las 21
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Tabla 2 (continuación)
Estudio (autor y año) Objetivo Muestra Valoración realizada Resultados
Diseño del estudio Tipo de amputación (temporalización)
Edad (rango)
- En los casos en que se realizó seguimiento, estos beneficios vención y durante la misma1,3,8,14—19,21,25,27 y/o se apoya la
a nivel del DMF se han mantenido en el tiempo1,3,15,16,18,24 , TE con otros tratamientos: fisioterapia sobre el muñón1,17 ,
sobre todo si se conserva la TE en domicilio3,21 . entrenamiento previo de lateralización e imaginación del
- También se han hallado mejoras a nivel funcional1,17,24 , en movimiento16 o una malla de FarablocTM para proteger el
el edema de la extremidad amputada17 , en el estado de muñón de los campos electromagnéticos24 . Por ello, la efec-
ánimo18,24 , en la calidad del sueño18,24 o en tolerar mejor tividad de la TE no se puede aseverar con certeza. Sin
la prótesis o protetizarse antes24 . embargo, también hay que señalar como positivo que con
- Por otra parte, en los casos donde la TE se realizó con la TE se ha reducido el uso de fármacos14 , aunque Anghe-
apoyo de una prótesis16,25 , los beneficios sobre el DMF lescu et al.8 no hallaron lo mismo, o se obtuvieron buenos
también se alcanzaron. resultados en casos en que, inicialmente y solo con tra-
- Los beneficios de la TE se han visto independiente- tamiento farmacológico, los pacientes no habían obtenido
mente de la etiología que explique la amputación en mejorías3,18,20 . Sin embargo, parece necesario discriminar
el paciente y que le ha llevado a padecer DMF: patolo- el posible efecto del tratamiento farmacológico en futu-
gía traumática3,14,17,19—22,27 , oncológica8,15,18,22 o vascular ras investigaciones, y ya que en caso de DMF muchos de
periférica1,3,16,21,24,25 . Tampoco la edad de los pacientes los pacientes indicados para la TE están siendo medicados
parece haber influido en este posible beneficio, aunque por protocolo postamputación y/o circunstancias de comor-
sí parece influir algún factor, como el nivel de estudios bilidad que presentan, se hacen precisos estudios donde se
del paciente, existiendo una correlación positiva entre compare un grupo con/sin tratamiento farmacológico frente
mejoría con la TE y mayor nivel de estudios20 , o el grado a otro al que a este tratamiento se le añada la TE.
de telescoping, hallándose una correlación negativa entre Por otra parte, por lo hallado, parece que factores como
este y el efecto de la TE19,21,25 . etiología de base, extremidad afectada o edad no influ-
- Sin embargo, hay casos donde la TE no es mejor que yen en los resultados alcanzados por la TE. Sin embargo,
otras opciones terapéuticas19,22,23 o no se dan estos efec- sí se perciben factores relevantes que requieren necesaria-
tos positivos20 , bien permaneciendo la sintomatología20 , mente un mayor estudio en el futuro, como es el caso del
como es la sensación eléctrica14,20 , aumentando el nivel de estudios de los pacientes20 , tiempo de evolución del
DMF20—22 , bien dando lugar a otra sintomatología, como las DMF24,26 , número de episodios de DMF padecidos por día y su
reacciones de tristeza1 o de depresión20 al ver la imagen duración8,27 o el uso o no de prótesis25 . La influencia de estos
virtual de la extremidad amputada. En algunos casos, tam- factores permitiría conocer la relevancia clínica de aspectos
poco supuso una reducción en el consumo de fármacos8 . como: si el aprendizaje de la TE por parte de los pacientes
- Finalmente, con relación al protocolo de aplicación puede ser con una única sesión o no25 , si esta debe ser diri-
de la TE, esta terapia se suele aplicar en el cen- gida por un profesional8,15 o si llega con emplear material
tro clínico de referencia para el paciente y se audiovisual20 ; también si lo adecuado es enseñar la TE desde
continúa en domicilio3,8,14,15,17,18,21,25 , haciéndose nece- el momento inicial postamputación, aunque aún no exista
sario para el paciente un período de aprendizaje DMF, o si debe este debe darse primero26 ; o si realmente el
previo8,15,16,20,25 ; las sesiones de TE suelen estar en torno proceso de protetización del paciente es o no limitante del
a los 15 min1,14,19,21,24,26,27 ; se realizan por lo general beneficio terapéutico de la TE, pues tanto se ha hallado que
diariamente3,8,15,16,18—21,23—27 ; se logra una disminución sig- facilita la protetización24 , como que sus beneficios sobre el
nificativa del DMF en 2-4 semanas3,8,16—27 ; y se suele DMF se ven limitados en caso de uso de prótesis25 , además
acompañar1,3,8,14—19,27 o complementar con tratamiento de que el resultado final puede estar más vinculado a la sin-
farmacológico21,25 . tomatología asociada al DMF, como la sensación eléctrica14
o el telescoping19,21,25 . En general, la TE parece tener un
beneficio sobre el DMF, pero, al mismo tiempo, no todos los
Discusión estudios hallados describen estas variables con relación a la
muestra y su condición clínica, y/o no los analizan, aspectos
Tras los principales hallazgos expuestos, la TE parece un tra- aconsejables en futuras investigaciones. Así, por ejemplo,
tamiento efectivo en el alivio del dolor en pacientes con la variabilidad del número de ataques que los sujetos sufren
DMF, ya que todos los estudios hallados en esta revisión parece decisiva en el éxito de la terapia, o la existencia o
actualizada1,3,8,14—21,23—27 , salvo uno22 , lo apoyan. Solo Sch- no de la sensación de telescoping y su influencia, no pare-
malzl et al.22 , que comparan 2 variedades de tratamiento ciendo adecuado centrarse solo en valorar la disminución o
de TE (movimiento vs. caricias mediante pincel), obtuvieron no de la intensidad del dolor.
solo buenos resultados en una de las modalidades (estímulo En la tabla 3, por su parte, se puede observar cier-
táctil mediante pincel) y para unos determinados pacientes tas similitudes con relación al protocolo de aplicación de
(para aquellos en los que realizar movimiento inicialmente la TE, tal y como se comentó en el apartado anterior.
les genera un aumento del DMF). Posiblemente esto pueda Sin embargo, se ven claras diferencias en ciertas cuestio-
estar vinculado al tiempo transcurrido con DMF o, como nes, al margen de que no en todos los casos se conocen
señalan Griffin et al.26 , según el grado de DMF inicial, exi- la duración de la intervención1,8,21 , la frecuencia de las
giendo más sesiones y/o más tiempo de sesión según el DMF sesiones de tratamiento1,22 , su duración3,8,16,17 y el lugar
sea más elevado. donde se realizaron dichas sesiones de TE24 . Así, los pro-
Sin embargo, y a pesar de los buenos resultados señalados tocolos se diferencian en todos estos aspectos, observando
por las diferentes investigaciones, se deben matizar cier- que las intervenciones duran desde 4 días23 a 26 semanas15 ,
tas cuestiones relevantes clínicamente. En la mayoría de la frecuencia de las sesiones varía desde una o 2 por
los estudios hay un apoyo farmacológico previo a la inter-
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P. Campo-Prieto and G. Rodríguez-Fuentes
semana17 a varias veces al día3,8 , que su duración está nivel de evidencia aportado por la mayoría de los artículos
entre 522 y 30 min15 , y que se realizan tanto en cen- es bastante mejorable. En el futuro sería conveniente que
tro clínico y domicilio3,14,15,17,18,21,25 , como solo en centro hubiese un mayor control de sesgos y, con ello, obtener una
clínico1,16,19,22,23,26,27 o solo en domicilio20 . Todo esto es indi- mayor validez interna y tener más posibilidades de estable-
cativo de una falta de protocolización de la TE, confirmando cer una relación causa-efecto. Por ello, sería recomendable
la necesidad de establecer una estandarización de la misma que futuras investigaciones tuviesen un diseño tipo ensayo
y, con ello, facilitar la comparación de los estudios y de sus clínico aleatorio.
resultados permitiendo no solo evaluar la efectividad de un Por su parte, también sería recomendable mejorar la vali-
método como la TE, sino también adecuar su aplicación a dez externa de dichas futuras investigaciones. Las muestras
las características más adecuadas de los pacientes. La pro- utilizadas en los estudios hallados y analizados son variables,
tocolización facilitará, por tanto, comparar resultados e ir desde un sujeto14—18 hasta 31 pacientes20,26 , pero en general
estableciendo los parámetros más adecuados de la inter- son muestras muy pequeñas. Además, en ningún caso se cal-
vención con TE en función del DMF y demás sintomatología cula el tamaño muestral, repercutiendo esto negativamente
asociada existente. en la validez externa de los estudios y en la posibilidad de
La falta de estandarización también se manifiesta en generalizar los resultados obtenidos.
otras cuestiones. Así, con relación a las escalas utiliza- Con todo lo señalado hasta aquí, y a modo de resumen, los
das para la valoración de los pacientes, se observa un uso resultados de esta revisión indican que la TE parece ser efec-
mayoritario de escalas subjetivas para valorar el grado de tiva en el alivio del DMF, pues las investigaciones analizadas
variación del DMF. Entre ellas destaca la escala visual ana- manifiestan su beneficio clínico en cuanto al control sinto-
lógica (EVA)1,3,14,15,21,23,26,27 , pero también nos encontramos matológico, independientemente de la etiología de base,
con la escala numérica NRS16,19,20,22 y su variante NPR17 , el además de resultar un método de tratamiento seguro, sen-
Inventario multidimensional del dolor de West Haven-Yale21 , cillo y económico, que permite el automanejo del DMF por
la escala universal de valoración del dolor UPS23 , el cuestio- parte del paciente y el autotratamiento. Sin embargo, se
nario breve del dolor BPI24 y la versión corta del cuestionario hace patente la falta de calidad metodológica de los estu-
de dolor de McGill26 . Además, también se han utilizado: la dios, donde una parte de los mismos son estudios de caso
escala o índice de Barthel1 , para valorar la discapacidad o series de casos, lo que limita el nivel de evidencia, lo
física; el cuestionario DASH17 , para valorar la funcionalidad que llevaría a realizar un grado de recomendación C (reco-
de hombro, codo y mano; el Zung test15 y la escala de depre- mendable pero no concluyente), recomendando, asimismo,
sión del Centro de Estudios Epidemiológicos CES-D20 , para la necesidad de desarrollar nuevos estudios, con un buen
evaluar la depresión; el cuestionario para evaluación pro- diseño metodológico, para poder analizar la pertinencia o
tésica PEQ24 , para valorar funcionalmente al amputado; y no de la indicación de la TE a estos pacientes que sufren de
la resonancia magnética funcional21 . Como se puede obser- DMF.
var, se hace una valoración fundamentalmente subjetiva del
DMF, haciéndose recomendable que en el futuro se complete
la medida del dolor con escalas funcionales, así como que
se incluyan también variables objetivas, a fin de lograr un Conclusión
protocolo estándar de valoración.
Tampoco se ve una línea común en cuanto a la toma de A modo de conclusión, se puede señalar que parece que la TE
datos ni al seguimiento a medio y largo plazo realizado sobre resulta eficaz en el alivio del DMF, así como en el control de
los pacientes. Sería aconsejable realizar un seguimiento de los episodios de dolor diario y su duración. Estos beneficios
los pacientes que sufren DMF a medio y largo plazo para ver clínicos se han obtenido independientemente de la etiolo-
el grado de uso de la TE, no solo durante el período en que gía de la amputación, extremidad amputada o edad de los
los profesionales están supervisando a los pacientes, sino pacientes.
también de su uso de forma autónoma en domicilio, y su No obstante, quedan por definir diversos aspectos. Entre
influencia sobre la evolución del DMF. En aquellos estudios ellos, se pueden señalar la influencia en los resultados del
en que se realiza seguimiento se ve que los beneficios obte- nivel de dolor inicial y sintomatología asociada, determi-
nidos con la TE se mantienen en el tiempo1,3,8,14—16,21 , pero nar cuál es el momento más adecuado para iniciar la TE, la
la mayor parte son estudios de casos1,3,14—16 , lo que limita su estandarización de un protocolo de aplicación, o la efecti-
valor. Además, Anghelescu et al.8 , aunque sí hallaron mejo- vidad real de la TE en comparación con otros tratamientos.
res resultados sobre el DMF en aquellos pacientes a los que Asimismo, sería necesario incrementar la calidad meto-
se aplicó TE en cuanto a grado de dolor, duración e inciden- dológica de los estudios realizados, fundamentalmente en el
cia del mismo, esta mejoría no estuvo asociada, por otra incremento del tamaño muestral y en el diseño de las inves-
parte, ni a una disminución de los marcadores de dolor ni a tigaciones, así como en realizar un seguimiento a medio y
un menor consumo de fármacos. largo plazo para ver su funcionalidad como método de auto-
Analizando, desde el punto de vista metodológico, control y autotratamiento del paciente amputado.
los estudios publicados en estos últimos años, se ha Finalmente, y tras lo señalado, se puede afirmar que la TE
visto que su calidad es bastante pobre. Así, 8 de parece un método válido para el manejo del DMF, además de
ellos son estudios de caso14—18 o serie de casos1,3,19 , 3 ser sencillo y muy económico, por lo que, tras una formación
son estudios prospectivos20—22 , 2 retrospectivos8,26 , uno previa, se podría llevar a cabo en los domicilios y, por lo
cruzado24 , otro cuasiexperimental25 , y solo 2 ensayos clíni- tanto, sería accesible a las poblaciones más distantes y/o
cos aleatorizados23,27 . Esto no hace más que mostrar que el desfavorecidas, ayudando, además, a la gestión del sistema
de salud.
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Neurología 37 (2022) 668—681
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Este trabajo no ha contado con financiación pública ni pri-
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15. Clerici CA, Spreafico F, Cavallotti G, Consoli A, Veneroni L, Sala
A, et al. Mirror therapy for phantom limb pain in an adolescent
Conflicto de intereses cancer survivor. Tumori. 2012;98:e27—30.
16. Wosnitzka M, Papenhoff M, Reinersmann A, Maier C. Spie-
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