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Universidad Nacional de La Plata

Facultad de Ciencias Exactas

TRABAJO FINAL ANÁLISIS FUNCIONAL

Espacios de Hardy y
Operadores de Toeplitz

Otero, Yamila Amelia


Vachetta, María Celeste

Noviembre de 2020
2 Índice

Índice
1. Introducción 3

2. Espacios de Hardy 4
2.1. Preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.2. Los Espacios Hardy H 1 , H 2 y H ∞ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.3. El espacio ideal maximal de H ∞ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

3. Operadores de Toeplitz 37
3.1. Preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.2. Matrices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3.3. Propiedades básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
3.4. Estructura espectral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

5. Bibliografía 65
3

1. Introducción
La literatura clásica sobre funciones analíticas en los espacios de Hardy es bastante
extensa. Algunos de los primeros y más importantes resultados fueron introducidos por el
matemático austro-húngaro Frigyes Riesz (1880-1956), junto con su hermano Marcel Riesz
(1886-1969), quienes le dieron el nombre de ”Espacios de Hardy” en honor al matemático
inglés Godfrey Harold Hardy (1877-1947), debido a sus aportaciones en el campo. Las
demostraciones que veremos se derivan del trabajo de Helson, Lowdenslager y Sarason.

Luego, nos centraremos en el estudio de los operadores más conocidos en el espacio


de Hardy H 2 : los operadores de Toeplitz, que son originados gracias a la influencia de
Hilbert sobre el alemán Otto Toeplitz (1881-1940) en Gotinga (Alemania). La relación
entre las matrices y los símbolos de las matrices de Toeplitz se debe a Brown y a Halmos.
Por otro lado, Hartman y Wintner fueron los primeros en determinar los espectros de los
operadores de Toeplitz autoadjuntos (que veremos en el Teorema 3.48). El resultado que
caracteriza los espectros de los operadores de Toeplitz con símbolos continuos (Teorema
3.51) es el trabajo combinado de varios matemáticos: Krein, Calderón, Spitzer y W idom,
y Devinatz.
4 2 Espacios de Hardy

2. Espacios de Hardy
En esta sección, veremos varias propiedades y resultados clásicos que caracterizan a
los espacios H 1 , H 2 y H ∞ en preparación para el estudio de los operadores Toeplitz en la
siguiente sección.

2.1. Preliminares
Enunciaremos primero todas aquellas definiciones, teoremas y proposiciones que serán
requeridas a lo largo del trabajo.

Definición 2.1. Un espacio de Banach es un espacio lineal complejo X con una norma
kk que satisface:

1) kf k = 0, si y sólo si, f = 0,

2) kλf k = |λ|kf k, para λ ∈ C y f ∈ X, y

3) kf + gk ≤ kf k + kgk, para f, g ∈ X,

tal que X es completo en la métrica dada por esta norma.

Definición 2.2. Un conjunto dirigido A es un conjunto parcialmente ordenado que


tiene la propiedad de que para cada par α y β en A existe γ en A tal que γ ≥ α y γ ≥ β.
Una red es una función α → λα en un conjunto dirigido. Si los λα están todos en un
espacio topológico X, entonces se dice que la red converge a λ en X si para cada entorno
U de λ, existe αU en A tal que λα está en U para α ≥ αU . Dos topologías en un espacio
X coinciden si tienen las mismas redes convergentes.

Definición 2.3. Sea X un espacio Banach. Una función ϕ de X en C es un funcional


lineal acotado si:

1) ϕ(λ1 f1 + λ2 f2 ) = λ1 ϕ(f1 ) + λ2 ϕ(f2 ), para f1 , f2 ∈ X, y λ1 , λ2 ∈ C; y

2) Existe M tal que |ϕ(f )| ≤ M kf k, para toda f ∈ X.

Definición 2.4. Sea X∗ el conjunto de los funcionales lineales acotados en el espacio


Banach X. Para ϕ ∈ X∗ , sea:
 
|ϕ(f )|
kϕk = sup : f 6= 0 .
kf k

Luego, se dice que X∗ es el espacio dual (o conjugado) de X.


2.1 Preliminares 5

Definición 2.5. Diremos que A es una C-álgebra si:

1) A es un C-espacio vectorial.

2) Es además un anillo con la misma suma que tenía como espacio vectorial, y un
producto nuevo.

3) A tiene unidad 1 = 1A para el producto.

4) Vale que: ∀λ ∈ C, a, b ∈ A, λ(ab) = (λa)b = a(λb)

Luego, A0 será una subálgebra de A si es un subespacio cerrado bajo el producto.

Definición 2.6. Un álgebra de Banach es una C-álgebra A que tiene una norma k · k
que la hace un espacio Banach, junto con la condición de que para todo par a, b ∈ A
cumple:
kabk ≤ kakkbk.
En particular, si asumimos que A tiene unidad, entonces 1 = 1A y k1A k = 1.

Definición 2.7. Dada un álgebra de Banach A, definimos los multiplicadores (o ca-


racteres) de A como los morfismos ϕ : A → C no nulos. En particular, si el álgebra A
es abeliana y tiene unidad, estos multiplicadores viven en el dual A∗ y tienen norma 1.
Notaremos al conjunto de todos los multiplicadores de A como XA .

Teorema 2.8. (Alaoglu). La bola unidad (X∗ )1 del dual de un espacio Banach es com-
pacta en la w∗ -topología.

Demostración. La demostración se logra identificando (X∗ )1 con un subconjunto cerrado


de un gran espacio de productos, cuya compacidad se deriva del Teorema de Tychonoff.


Teorema 2.9. (Hahn-Banach). Sea M un subespacio del espacio Banach X. Si ϕ es


un funcional lineal acotado en M, entonces existe Φ en X∗ tal que Φ(f ) = ϕ(f ), para f
en M, y kΦk = kϕk.

Teorema 2.10. (Representación de Riesz-Markov)Sea X un espacio localmente com-


pacto Hausdorff. Para cualquier funcional lineal positivo φ en C(X), existe una única
medida de Borel regular en X tal que:
Z
φ(f ) = f dµ.
X
6 2 Espacios de Hardy

Definición 2.11. Sea T el círculo unidad en el plano complejo, es decir, T = {z ∈ C : kzk = 1},
definimos los espacios de Lebesgue como:
 Z 
p p
L (T) = f : T → C tales que |f (λ)| dλ < ∞ ,
T

donde dλ = 21 dθ. La medida utilizada está normalizada.


En el caso en que p = ∞, tenemos:

L∞ (T) = {f : T → C tales que kf k∞ < ∞} ,

donde la norma ∞ es la del supremo.


Todos estos espacios son Banach con sus respectivas normas.

Definición 2.12. Para un álgebra de Banach A, sea G la colección de elementos in-


vertibles en A, y sean Gl y Gr , respectivamente, la colección de los elementos invertibles
izquierdos e invertibles derechos en A, que no son invertibles.

Proposición 2.13. Si A es un álgebra de Banach, entonces cada uno de los conjuntos


G, Gl y Gr , es abierto en A.

Definición 2.14. Sea A un álgebra de Banach. Un funcional lineal complejo ϕ en A


se dice que es multiplicativo si:

1) ϕ(f g) = ϕ(f )ϕ(g), para f, g ∈ A; y

2) ϕ(1) = 1.

El conjunto de todos los funcionales lineales multiplicativos en A lo denotamos por


M = MA .

Definición 2.15. Para el álgebra de Banach A, la Transformada de Gelfand es la


función Γ : A → C(M ) dada por Γ(f ) = fˆ|M , que es, Γ(f )(ϕ) = ϕ(f ) para ϕ ∈ M .

Teorema 2.16. (Stone-Weierstrass). Sea X un espacio topológico compacto Hausdorff.


Si U es una subálgebra cerrada autoadjunta de C(X) (es decir, si f ∈ U, entonces f ∈ U),
que separa puntos de X (es decir, si x 6= y en X, entonces existe f ∈ U tal que f (x) 6=
f (y)), y contiene a la función constante 1, entonces U = C(X).
2.1 Preliminares 7

Definición 2.17. Sea T = {z ∈ C : kzk = 1}. Para n ∈ Z, definimos Xn la función en T


definida de la siguiente forma: Xn (z) = zn . Entonces tenemos que X0 = 1, X−n = X n , y
Xm Xn = Xm+n , para m, n ∈ Z. Por otro lado, las funciones en el conjunto:
( N )
X
P= αn Xn : αn ∈ C
n=−N

son llamadas polinomios trigonométricos. Como P es un álgebra autoadjunta de C(T)


que contiene las funciones constantes y separa puntos, entonces la clausura uniforme de
P es C(T) (por (Teorema de Stone-Weierstrass
) 2.16).
XN
Sea: P+ = αn Xn : αn ∈ C . Las funciones en P+ son llamadas polinomios
n=0
trigonométricos analíticos. Si A es la clausura uniforme de P+ en C(T), entonces A
es una función de álgebra. Lo vemos en el siguiente resultado.

Proposición
n 2.18. La clausura deoP+ en C(T) es el álgebra del disco D, A(D) =
f ∈ C(D) : f |D◦ es analítica en D◦ . Esta es cerrada y tiene unidad.

Demostración. Ya sabemos que el 1 está. Probemos que es cerrada. Sea {fn }n∈N en A(D)
tal que: fn → f ∈ C(D). Sea x ∈ D◦ , y tomamos una curva cerrada γ en D◦ que contenga
a x en su interior. Como fn ∈ A(D), tenemos que:
Z
1 fn (z)
fn (x) = dz.
2πi γ z − x
Luego:


Z Z

f (x) − 1 f (z) 1 f n (z) f (x)
dz ≤ |f (x) − fn (x)| + dz
2πi γ z − x 2πi γ z−x
1 kf − fn k∞
≤ kf − fn k∞ +
long(γ) ,
2π 
donde  = d(x, γ) > 0. Luego, como kf − fn k∞ −−−→ 0, concluímos que f (x) =
n→∞
1
R f (z)
2πi γ z−x
dz y, por lo tanto, f ∈ A(D).
Nos falta ver que la clausura de P+ es A(D). Entonces: sea f ∈ A(D) y sea fr ∈ C(D),
dada por fr (z) = f (rz), con 0 < r < 1. Como el disco cerrado es compacto, f es
uniformemente continua y tenemos que:
lı́m kfr − f k∞ = 0.
r→1−

Luego, lı́m− kfr − f k∞ = sup lı́m− |f (rz) − f (z)| = 0, la convergencia es uniforme y fr


r→1 z∈D r→1
es analítica en un disquito D(0, 1/r). Además, el desarrollo de Taylor asociado converge
uniformemente en D. Por lo tanto, fr es el límite uniforme de polinomios de P+ , y como
converge uniformemente a f , esta también es límite de estos polinomios.

8 2 Espacios de Hardy

Teorema 2.19. Si M es el espacio ideal maximal de L∞ entonces la transformada de


Gelfand Γ es un isomorfismo isométrico de L∞ en C(M ). Además, Γf = Γ(f ), para f en
L∞ .

Definición 2.20. Si T es un operador en el espacio vectorial H, y M es un subespacio


cerrado en H, entonces M es un subespacio invariante para T si T (M) ⊂ M, y es un
subespacio reductor si, además, T (M⊥ ) ⊂ M⊥ .

Proposición 2.21. Si T es un operador en el espacio vectorial H, M es un subespacio


cerrado en H, y PM es la proyección sobre M, entonces M es un subespacio invariante
para T, si y sólo si, PM T PM = T PM , si y sólo si, M⊥ es un subespacio invariante para T ∗
(adjunto de T); además, M es un subespacio reductor para T, si y sólo si, PM T = T PM ,
si y sólo si, M es un subespacio invariante para T y T ∗ .

Definición 2.22. Una contracción o aplicación contractiva de un espacio métrico


es una aplicación f de un espacio métrico (M, d) en sí mismo (es decir f : M → M ), con
la propiedad de que existe un número real y no negativo k < 1, tal que ∀x, y ∈ M :

d(f (x), f (y)) ≤ k · d(x, y).

Es decir, una aplicación contractiva es aquella que contrae las distancias con una razón
de contracción estrictamente menor que la unidad.

Definición 2.23. En l2 , definimos el operador de shift unilateral U por:

U (a0 , a1 , a2 , a3 , . . .) = (0, a0 , a1 , a2 , a3 , . . .),

para (a0 , a1 , a2 , a3 , . . .) ∈ l2 .

Definición 2.24. El espacio l2 (Z) se define como el espacio de todas las sucesiones su-
mables al cuadrado de dos lados; es decir:
( ∞
)
X
l2 (Z) = (. . . , a−2 , a−1 , a0 , a1 , a2 , . . .) : |an |2 < ∞ .
n=−∞

Observar que la coordenada cero de la sucesión está escrita en negrita; esto es necesario
para distinguir una sucesión de un shift de sí mismo.

Definición 2.25. El shift bilateral es el operador W en l2 (Z) definido por:

W (. . . , a−2 , a−1 , a0 , a1 , a2 , . . .) = (. . . , a−3 , a−2 , a−1 , a0 , a1 , . . .),

donde la negrita indica la posición cero.


2.2 Los Espacios Hardy H 1 , H 2 y H ∞ 9

2.2. Los Espacios Hardy H 1 , H 2 y H ∞


Comenzamos con la definición de estos famosos espacios.
Definición 2.26. Para n ∈ Z, sea Xn la función en T definda por Xn (eiθ ) = einθ . Para
p = 1, 2, ∞, definimos el espacio de Hardy:
 Z 2π 
p p iθ iθ
H = f ∈ L (T) : f (e )Xn (e ) dθ = 0, para n > 0 .
0

Teniendo en cuenta la Transformada de Fourier, podemos escribir esto de otra forma:


Z 2π
ˆ 1
f (n) = f (eiθ )X−n (eiθ ) dθ = 0, para todo n > 0.
2π 0

Hacemos dos observaciones:


Observación 2.27. Es fácil ver que cada H p es un subespacio cerrado del Lp (T) corres-
pondiente, y por lo tanto, es un espacio Banach. En efecto, tomemos una sucesión de
funciones en H p , {ft }t∈N , tal que ft −−→ f ∈ Lp (T). Entonces:
|| ||p

Z 2π
ft (eiθ )Xn (eiθ ) dθ = 0, ∀n > 0.
0
R 2π
Si p = ∞, entonces ft → f uniformemente, luego 0 f (eiθ )Xn (eiθ ) dθ = 0, ∀n > 0.
Si 1 ≤ p < ∞, observar que:
\ Z 2π 
p p iθ iθ
H = f ∈ L (T) : f (e )Xn (e ) dθ = 0
n>0 0

n R 2π o
y f ∈ Lp (T) :
0
f (eiθ
)Xn (eiθ
) dθ = 0 son subespacios cerrados para cada uno de los

n, ya que si consideramos a fˆ(−n) = 2π 1
R
0
f (eiθ )Xn (eiθ ) dθ = 0, ∀n > 0 (transfromada
de Fourier), esta es un funcional lineal, y su núcleo son los subespacios anteriores (para
cada n, y pasando el 1/2π para el otro lado). Veamos que el funcional es lineal. Sea λ un
complejo, tenemos:
Z 2π
1
\
λf + h (−n) = (λf + h)(eiθ )Xn (eiθ ) dθ
2π 0
Z 2π
1
= (λf (eiθ ) + h(eiθ ))Xn (eiθ ) dθ
2π 0
Z 2π Z 2π
1 iθ iθ 1
=λ f (e )Xn (e ) dθ + h(eiθ )Xn (eiθ ) dθ
2π 0 2π 0
= λfˆ(−n) + ĥ(−n).
Luego, es lineal. Entonces podemos concluir que H p es un subespacio cerrado del Lp (T)
correspondiente.
10 2 Espacios de Hardy

Observación 2.28. Dado que {Xn }n∈Z es una base ortonormal para L2 (T), se sigue que
H 2 es la clausura en la norma L2 de los polinomios trigonométricos analíticos P+ . Por
otro lado, la clausura de P+ en C(T) es el álgebra de disco A con espacio ideal maximal
igual al disco unidad clausurado D.

Definición 2.29. Definimos la representación de L∞ (T) en L(L2 (T)) dada por el


mapeo ϕ → Mϕ , donde Mϕ es el operador de multiplicación definido por Mϕ f = ϕf
para f ∈ L2 (T).

Comenzamos con el siguiente resultado que usamos para probar que H ∞ es un álgebra.

Proposición 2.30. Si ϕ está en L∞ (T), entonces H 2 es un subespacio invariante para


Mϕ si y sólo si ϕ está en H ∞ .

Demostración. Si Mϕ H 2 está contenido en H 2 , entonces ϕ · 1 está en H 2 , ya que 1 está


en H 2 , y por lo tanto ϕ está en L∞ (T) ∩ H 2 ⊆ H ∞ . Inversamente, si ϕ está en H ∞ y Xn
en H 2 con n > 0, tenemos, para m < 0:
Z 2π
1
ϕXn (m) =
d ϕXn (eiθ )X−m (eiθ ) dθ
2π 0
Z 2π
1
= ϕ(eiθ )Xn (eiθ )X−m (eiθ ) dθ
2π 0
Z 2π
1
= ϕ(eiθ )X−n (eiθ )Xm (eiθ ) dθ
2π 0
Z 2π
1
= ϕ(eiθ )X−n+m (eiθ ) dθ
2π 0
Z 2π
1
= ϕ(eiθ )Xn−m (eiθ ) dθ
2π 0

b (−n + m)
= 0, pues − n + m < 0.
N
X
Luego, ϕ ∈ P+ ⊂ H . Más aún, para p =
2
αj Xj en P+ , tenemos que:
j=0

Z 2π N
X Z 2π
(ϕp)Xn dθ = αj ϕ Xj+n dθ = 0, para n > 0.
0 j=0 0

Luego, como H 2 es la clausura de P+ , tenemos ϕH 2 ⊂ H 2 .



2.2 Los Espacios Hardy H 1 , H 2 y H ∞ 11

Corolario 2.31. El espacio H ∞ es un álgebra.

Demostración. Si ϕ y ψ están en H ∞ , entonces:


Mϕψ H 2 = ϕψH 2 = ϕ(Mψ H 2 ) = Mϕ (Mψ H 2 ) ⊂ Mϕ H 2 ⊂ H 2 ,
lo que implica, por la Proposición 2.30, que ϕψ está en H ∞ . Luego H ∞ es un álgebra.


El siguiente resultado es esencialmente la unicidad de la transformada de Fourier-


Stieltjes para medidas en T.
R
Teorema 2.32. Si µ está en el espacio M (T) de medidas de Borel en T y T Xn dµ = 0
para n ∈ Z, entonces µ = 0.

Demostración. Dado que el span lineal de las funciones {Xn }n∈Z es uniformemente denso
en C(T) y M (T) es el dual de C(T), la medida µ representa el funcional cero y por lo
tanto la medida debe ser cero.

R 2π
Corolario 2.33. Si f es una función en L1 (T) tal que 0
f (eiθ )Xn (eiθ ) dθ = 0, para
n ∈ Z, entonces f = 0 ctp.
R
Demostración. Si definimos la medida
R µ en T tal que µ(E) = E
f (eiθ ) dθ, entonces
nuestra hipótesis se convierte en T Xn dµ = 0 para n ∈ Z, y por lo tanto µ = 0 por el
Teorema 2.32. Luego, f = 0 ctp.


Corolario 2.34. Si f es una función de valor real en H 1 , entonces f = α ctp, para algún
α ∈ R.

1
R 2π
Demostración. Si establecemos α = 2π · 0 f (eiθ ) dθ, entonces α es real y:
Z 2π
(f − α)Xn dθ = 0, para n ≥ 0.
0

Como f − α es un valor real, tomando su conjugado en la ecuación anterior se mantiene


la igualdad:
Z 2π Z 2π
(f − α)X n dθ = (f − α)X−n dθ = 0, para n ≥ 0.
0 0

Combinando esto con la identidad anterior se obtiene:


Z 2π
(f − α)Xn dθ = 0, para todo n,
0

y por lo tanto f = α ctp.



12 2 Espacios de Hardy

Corolario 2.35. Si f y f están en H 1 , entonces f = α ctp, para algún α ∈ C.

Demostración. Aplicamos el Corolario 2.34 a las funciones de valor real 21 (f +f¯) y 2i1 (f −f¯)
las cuales están en H 1 por hipótesis. Entonces la parte real de f y la parte imaginaria de
f son constantes, luego f es constante, es decir, f = α.


Consideremos ahora la caracterización de los subespacios invariantes de ciertos opera-


dores unitarios. Fueron los resultados de Beurling en un caso especial de este problema lo
que condujo a gran parte del trabajo moderno sobre álgebras funcionales y, en particular,
al interés en los espacios de Hardy. Primero una definición.

Definición 2.36. Si H es un espacio de Hilbert, entonces una subálgebra R de L(H)


se dice que es abeliana maximal si es conmutativa y no está propiamente contenida en
ninguna subálgebra conmutativa de L(H).

Teorema 2.37. Sea t ∈ B(L2 (T)) tal que tv = vt para v el shift bilateral con respecto
a {Xn }, con n ∈ Z. Luego, existe φ en L∞ (T) tal que t = Mφ . En particular, R =
{Mψ : ψ ∈ L∞ (T)} es una subálgebra abeliana maximal.

Demostración. Si φ es un polinómio trigonométrico sobre T, es decir:


N
X N
X
φ= αn Xn = αn X1n ,
n=−N n=−N

entonces:
N N N N
!
X X X X
αn v n = αn MXn1 = αn MX1 n = M αn Xn = Mψ .
n=−N n=−N n=−N n=−N

Usamos que ψ → Mψ es un isomorfismo con unidad para ψ ∈ L∞ (T).


Además, sabiendo que t y v conmutan, tenemos que:
N
! N N
X X X
n n
tMψ = t αn v = αn tv = αn v n t = Mψ t.
n=−N n=−N n=−N

Entonces tMψ = Mψ t, para todo polinomio ψ trigonométrico sobre T.


Notemos que si ψ ∈ L∞ (T) ⊂ L2 (T), entonces existe una sucesión de polinomios
trigonométricos sobre T, {ψn }∞
n=1 tal que:

||ψn − ψ||2 −−→ 0,


n

ya que el conjunto de los polinomios trigonométricos sobre T es denso en L2 . Luego


tenemos:
n
||t(ψ) − t(ψn )||2 −−→ 0, para t ∈ B(L2 (T)).
2.2 Los Espacios Hardy H 1 , H 2 y H ∞ 13

n
Tomando subsucesiones que nos convengan, podemos asumir que ψn −−→ ψ ctp, y por
n
lo tanto, t(ψn ) −−→ t(ψ) ctp.
Si ϕ = t (X0 ) ∈ L2 (T) entonces, como el conjunto de los polinomios trigonométricos
sobre T están en L∞ (T), tenemos que:

t(ψn ) = tMψn (X0 ) = Mψ t (X0 ) = t (X0 ) ϕ.


n n
Luego, ψn ϕ −−→ t(ψ) ctp y ψn ϕ −−→ ψϕ ctp, por lo que t(ψ) = ϕψ ctp, para toda
ψ ∈ L∞ (T).
Ahora veremos que ϕ está en L∞ (T). Tomando n ≥ 1, sea En = |ϕ| > ||t|| + n1 .


Luego En ⊂ T es medible y, por lo tanto, XEn ∈ L∞ (T) ⊂ L2 (T) (con XEn conjunto de
todos los caracteres en En ).
Luego:
||t||2 ||XEn ||22 ≥ ||tXEn ||22

= ||ϕXEn ||22
Z
= |ϕ|2 dλ
En
 2
1
≥ ||t|| + λ(En )
n
 2
1
= ||t|| + ||XEn ||22 ,
n
2
es decir, tenemos que ||t||2 ||XEn ||22 ≥ ||t|| + n1 ||XEn ||22 . Por tanto, como esto vale para
todo n ≥ 1, ||XEn ||2 = 0 y entonces λ(En ) = 0 (para todo n ≥ 1).
Luego:
X
λ ({x ∈ T : |ϕ(x)| > ||t||}) ≤ λ(En ) = 0,
n≥1

y por lo tanto, ||ϕ||∞ ≤ ||t||.


Luego Mϕ ∈ B(L2 (T)), t ∈ B(L2 (T)) y Mϕ = t en L∞ (T), el cual es denso en L2 (T),
por lo que Mϕ = t en L2 (T).
Si B ⊂ B(L2 (T)) es una subálgebra abeliana tal que A ⊂ B, entonces A = B, ya que
si t está en B, entonces t y v están en B, porque v ∈ A ⊂ B y tv = vt. Luego t está en A.


Teorema 2.38. Si µ es una medida de Borel positiva en T, entonces un subespacio cerrado


M de L2 (µ) satisface X1 M = M si y sólo si existe un subconjunto Borel E de T tal que:

M = L2E (µ) = f ∈ L2 (µ) : f (eit ) = 0, para eit ∈



/E .
14 2 Espacios de Hardy

Demostración. Si M = L2E (µ), entonces claramente X1 M = M, ya que X1 f (eit ) = f (eit ) =


0. Inversamente, si X1 M = M, entonces se sigue que M = X−1 X1 M = X−1 M y por lo
tanto M es un subespacio reductor para el operador MX1 en L2 (µ). Por otro lado, si F
denota la proyección sobre M, entonces F conmuta con MX1 por Proposición 2.21 y por
lo tanto con Mϕ para ϕ en C(T). Luego, el Teorema 2.37 nos permite concluir que F es de
la forma Mϕ para alguna ϕ en L∞ (µ), y por lo tanto llegamos al resultado que queríamos.


El papel de H 2 en la teoría general se establece en la siguiente descripción de los


subespacios simplemente invariantes para MX1 .

Teorema 2.39. Si µ es una medida de Borel positiva en T, entonces un subespacio cerrado


\
no trivial M de L2 (µ) satisface que X1 M ⊂ M y Xn M = {0}, si y sólo si, existe una
n≥0
función Borel ϕ tal que |ϕ|2 dµ = dθ

y M = ϕH 2 .

Demostración. Si ϕ es una función Borel que satisface |ϕ|2 dµ = 2π dθ


, entonces la función
2
Ψf = ϕf es µ-medible para f en H y:
Z Z 2π
2 2 1
||Ψf ||2 = |ϕf | dµ = · |f (eiθ )|2 dθ = ||f ||22 .
T 2π 0

Así, la imagen M de H 2 bajo la isometría Ψ es un subespacio cerrado de L2 (µ) y es inva-


riante para MX1 , ya que X1 (Ψf ) = Ψ(X1 f ) (porque X1 (ϕf ) = ϕ(X1 f )). Luego, sabiendo
que (X1 )n = Xn , tenemos que Xn (Ψf ) = Ψ(Xn f ). Por último, tenemos:
" #
\ \
Xn M = Ψ Xn H 2 = {0} ,
n≥0 n≥0

\
ya que Ψ es inyectiva y que Xn H 2 = {0}, y por lo tanto M es un subespacio simple-
n≥0
mente invariante para MX1 .
Inversamente, supongamos que M es un subespacio invariante cerrado no trivial para
\
MX1 , que satisface Xn M = {0}. Entonces L = M X1 M = M ∩ (M ∩ X1 M)⊥ =
n≥0
M ∩ X1 (M)⊥ no es trivial y Xn L = Xn M Xn+1 M ya que, como la multiplicación por
X1 es inyectiva y es una isometría en L2 (µ), tenemos que X1 L = X1 M ∩ X1 ((X1 M)⊥ ) =
X1 M ∩ X2 (M)⊥ = X1 M X2 M. Lo vemos: si tenemos f ∈ X1 ((X1 M)⊥ ) entonces f = X1 g,
donde g ∈ (X1 M)⊥ , luego:

hf, X2 Mi = hX1 g, X2 Mi = hg, X1 Mi = 0.

Además, si tenemos f ∈ (X2 M)⊥ , para toda g ∈ X2 M vale que:

0 = hf, gi = hf, X1 ((X1 M)i = hX−1 f, X1 Mi.


2.2 Los Espacios Hardy H 1 , H 2 y H ∞ 15

Luego X−1 f ∈ (X1 M)⊥ , y entonces f ∈ X1 ((X1 M)⊥ ).


∞ ∞
!
X X
Por lo tanto, el subespacio ⊕Xn L está contenido en M, y M ⊕Xn L es
n=0 n=0
\
Xn M, y por lo tanto {0}. Para ver esto, observar que:
n≥0

! ∞
!!⊥
X X
M ⊕Xn L =M∩ M∩ ⊕Xn L
n=0 n=0


!⊥
X
=M∩ ⊕Xn L
n=0
!
\
=M∩ (Xn L)⊥ .
n≥0
!
\
Sea f ∈ M ∩ (Xn L)⊥ . Cuando n = 0, M ⊂ L⊥ , y entonces L⊥ ∩ M = M ⊂ M.
n≥0
Cuando n = 1, tenemos que:

X1 L⊥ = X1 M ∩ (X1 M)⊥ + X2 M = X1 M ∩ ((X1 M)⊥ ⊕ X2 M),

ya que X2 M ⊂ X1 M y por lo tanto X1 M⊥ ⊂ X2 M⊥ , y X1 M y X2 M son cerrados.


Si x ∈ X1 M ∩ ((X1 M)⊥ ⊕ X2 M), tenemos que:

x = X1 m = t + h,

con t ∈ X1 M⊥ y h ∈ X2 M, y entonces:

X1 m − h = t.

Por lo tanto, t = 0 ya que son ortogonales. Luego, x ∈ X2 M y (X1 L)⊥ ⊂ X2 M. Si hacemos


inducción sobre la expresión para Xn L llegamos a lo que quríamos.
Si ϕ es un vector con norma 1 en L ⊃ M⊥ y Xn M ⊂ X1 M, entonces ϕ es ortogonal a
Xn M y, por lo tanto, a Xn ϕ para n > 0, y así tenemos:
Z
0 = hϕ, Xn ϕi = |ϕ|2 Xn dµ, para n > 0 .
T

Para n < 0: Z
0 = hϕ, X−n ϕi = hX−n ϕ, ϕi = hXn ϕ, ϕi = |ϕ|2 Xn dµ.
T

Luego, por el
R Teorema 2.32 vemos que como dµ no tiene que ser nula y ϕ tiene norma 1,
hX0 ϕ, ϕi = T |ϕ| dµ = 1, y por el Corolario 2.34 como |ϕ|2 es real debe ser constante, y
2

por lo tanto |ϕ|2 dµ = 2π



.
16 2 Espacios de Hardy

Ahora supongamos que L tiene dimensión mayor que 1 y ϕ0 es un vector con norma 1
en L ortogonal a ϕ. En este caso tenemos:
Z
0 = hXn ϕ, Xm ϕ i = ϕϕ0 Xn−m dµ, para n, m ≥ 0 ,
0
T

y así T Xk dv = 0, para k ∈ Z, donde dv = ϕϕ0 dµ. Por lo tanto, ϕϕ0 = 0 µ-ctp. La


R

combinación de esto con el hecho de que |ϕ|2 dµ = |ϕ0 |2 dµ conduce a una contradicción,
y por lo tanto L es unidimensional. Así obtenemos que ϕP+ es denso en M, ya que, si
ψ ∈ M y n < 0, como X−n ψ ∈ X−n M (con −n > 0), tenemos: hϕXn , ψi = hϕ, X−n ψi = 0.
Luego, M = ϕH 2 , lo que completa la demostración.


El caso del Teorema anterior considerado por Beurling lo veremos después de la si-
guiente definición.

Definición 2.40. Una función ϕ en H ∞ es una función interna si |ϕ| = 1 ctp.

Corolario 2.41. (Beurling). Si TX1 = MX1 |H 2 , entonces un subespacio cerrado no trivial


M de H 2 es invariante para TX1 , si y sólo si, M = ϕH 2 para alguna función interna ϕ.

Demostración. Si ϕ es una función interna, entonces ϕP+ está contenido en H ∞ , ya que


esta última es un álgebra, y está por lo tanto contenida en H 2 . Como ϕH 2 es la clausura
de ϕP+ , vemos que ϕH 2 es un subespacio invariante cerrado por TX1 .
Inversamente, si M es un subespacio invariante cerrado no trivial por TX1 , entonces M

satisface las hipótesis del Teorema 2.39 para dµ = 2π , y por lo tanto existe una función
medible ϕ tal que M = ϕH y: 2

dθ dθ
|ϕ|2 = .
2π 2π
Por lo tanto, |ϕ| = 1 ctp, y como 1 está en H 2 , vemos que ϕ = ϕ · 1 está en H 2 ; luego ϕ
es una función interna, ya que está en H 2 ∩ L∞ ⊂ H ∞ .


Un subespacio invariante general para MX1 en L2 (µ) no necesita ser de la forma cubier-
ta por ninguno de los dos Teoremas precedentes (2.38 y 2.39). Sin embargo, el siguiente
resultado nos permite reducir el caso general a estos.

Teorema 2.42. Si µ es una medida de Borel positiva en T, entonces un subespacio cerrado


M invariante por MX1 , tiene una única descomposición de suma directa M = M1 ⊕ M2
\
tal que cada Mi , con i = 1, 2 , es invariante para MX1 , X1 M1 = M1 , y Xn M2 = {0}.
n≥0
2.2 Los Espacios Hardy H 1 , H 2 y H ∞ 17

\
Demostración. Si tenemos M1 = Xn M, entonces M1 es un subespacio invariante ce-
n≥0
rrado por MX1 , satisfaciendo X1 M1 = M1 . Para probar que es invariante para la última
igualdad, observar que una función f está en M1 , si y sólo si, puede escribirse de la forma
Xn g, para alguna g en M, para cada n > 0. Luego, X1 f = Xn+1 g, para cada n > 0, ya que
Xn+1 g queda en el Xn+1 M (la intersección es infinita y el caso de n = 0 lo puedo sacar ya
que M es invariante por MX1 ).
Ahora, si tenemos M2 = M M1 = M ∩ M1 ⊥ , entonces una función f en M, está
en M2 , si y sólo si, hf, gi = 0, para toda g ∈ M1 . Como 0 = hf, gi = (X1 f, X1 g) y
X1 M1 = M1 , se sigue que X1 f está en M2 , y por lo tanto M2 es invariante por MX1 .
\ \
Luego, si f está en Xn M2 ⊂ Xn M ∩ Xn (M⊥ 1 ), entonces está en M1 y por lo tanto
n≥0 n≥0
f = 0. Luego la demostración está completa.


Aunque se podría combinar los tres Teoremas anteriores para obtener una descripción
completa de los subespacios invariantes por MX1 , el enunciado sería muy difícil de manejar
(según R. G. Douglas), y por lo tanto lo omitimos.
Los Teoremas anteriores corresponden al caso de multiplicidad 1 de ciertos teoremas
de estructura para isometrías (esto puede verse en ”Banach spaces of analytic functions”
de K. Hoffman, y en ”A Hilbert space problem book” de P. R. Halmos).
Para ilustrar el poder de los resultados anteriores, obtenemos como corolario los si-
guientes teoremas que serán importantes en lo que sigue.

Teorema 2.43. (F. y M. Riesz). Si f es una función distinta de cero en H 2 , entonces


el conjunto {eit ∈ T : f (eit ) = 0} tiene medida cero.

Demostración. Sea E = {eit ∈ T : f (eit ) = 0} y definimos:

M = g ∈ H 2 : g(eit ) = 0, para eit ∈ E .




Es claro que M es un subespacio invariante cerrado por TX1 que no es trivial, ya que f está
en él. Para ver que es cerrado, tomemos una sucesión {gn }n∈N ∈ M tal que ||gn − g||2 → 0,
con g ∈ H 2 . Luego:
Z Z Z
2
|g| dλ ≤ 2
|g − gn | dλ + |gn |2 dλ ≤ ||g − gn ||22 .
E E E

Entonces, como |g| > 0, tenemos que g ∈ M y la medida de E no es 0. Luego M es cerrado


y, como X1 (eiθ ) = g(eiθ ), es invariante por MX1 .
Por lo tanto, por resultado de Beurling 2.41 existe una función interna ϕ tal que
M = ϕH 2 . Como 1 está en H 2 , se sigue que ϕ está en M, y por lo Rtanto que E está
contenido en {eit ∈ T : ϕ(eit ) = 0}. Dado que |ϕ| = 1 ctp, tenemos que E |ϕ|2 dλ, lo cual
es absurdo si λ(E) 6= 0. Luego E tiene medida nula.

18 2 Espacios de Hardy

Antes de ver otro resultado de los Riesz, damos las siguientes definiciones.

Definición 2.44. Decimos que v es una medida absolutamente continua con res-
pecto a θ si para cualquier E ⊂ T tal que θ(E) = 0, entonces v(E) = 0.

Definición 2.45. Dos medidas positivas v1 y v2 son mutuamente absolutamente


continuas, y se denotan v1 ∼ v2 , si v1 es absolutamente continua con respecto a v2 y v2
es absolutamente continua con respecto a v1 .

R
Teorema 2.46. (F. y M. Riesz). Si v es una medida de Borel en T tal que T Xn dv = 0
para n > 0, entonces v es absolutamente continua y existe f en H 1 tal que dv = f dθ.

Demostración. Si µ denota la variación total de v, es decir:



X
µ(E) = sup |v(Ei )|, con {Ei } partición de E,
i=1

entonces existe una función de Borel ψ tal que dv = ψ dµ y |ψ| = 1 ctp con respecto
a µ. Si M denota el subespacio cerrado de L2 (µ) generado por {Xn : n > 0}, entonces:
Z Z
hXn , ψi = Xn ψ dµ = Xn dv = 0,
T T

y por lo tanto ψ es ortogonal a M en L2 (µ).


Supongamos que M = M1 ⊕ M2 es la descomposición dada por el Teorema 2.42. Si
E es el subconjunto medible Borel de T dado por el Teorema 2.38 tal que M1 = L2E (µ),
entonces tenemos:
Z
µ(E) = |ψ|2 IE dµ = hψ, ψIE i = 0 (con IE la f unción caracteristica de E),
T

ya que ψIE está en M1 y ψ es ortogonal a M. Por lo tanto, M1 = {0} (ya que E tiene
medida cero), y por tanto existe una función µ-medible ϕ tal que M = ϕH 2 y |ϕ|2 dµ = 2π

por Teorema 2.39. Dado que X1 está en M, se sigue que existe g en H 2 tal que X1 = ϕg
ctp con respecto a µ, y como ϕ 6= 0 µ-ctp, tenemos que µ es mutuamente absolutamente
continua con la medida de Lebesgue. Si f es una función en L1 (T) tal que dv = f dθ,
entonces las hipótesis implican que f está en H 1 , y por lo tanto la demostración está
completa.


En realidad, los enunciados de los dos teoremas precedentes pueden combinarse en uno:
una medida analítica es mutuamente absolutamente continua con respecto a la medida de
Lebesgue.
2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 19

2.3. El espacio ideal maximal de H ∞


Pasamos ahora a la investigación del espacio ideal maximal M∞ del álgebra conmuta-
tiva de Banach H ∞ . Comenzamos ”encajando” el disco unidad abierto D en M∞ .

Definición 2.47. Para z ∈ D definimos el funcional lineal acotado ϕz en H 1 tal que:


Z 2π
1 f (eiθ )
ϕz (f ) = dθ, para f ∈ H 1 .
2π 0 1 − ze−iθ

Como la función está en L∞ (T) y H 1 ⊂ L1 (T), se sigue que ϕz es un funcional


1
1−ze−iθ
X ∞
1 1
lineal acotado en H . Además, dado que 1−ze−iθ = e−inθ z n y que la serie converge
n=0
absolutamente, vemos que:
∞  Z 2π 
X
k 1
ϕz (f ) = z · f X k dθ .
k=0
2π 0

Por lo tanto, si p es un polinomio trigonométrico analítico, entonces ϕz (p) = p(z) y ϕz


es un funcional lineal multiplicativo en P+ . Para probar que ϕz es multiplicativo en H ∞ ,
vemos el siguiente lema.

Lema 2.48. Si f y g están en H 2 y z está en D, entonces fg está en H 1 y ϕz (f g) =


ϕz (f )ϕz (g).

Demostración. Sean {pn }∞ ∞


n=1 y {qn }n=1 sucesiones de polinomios trigonométricos analíti-
cos tales que:
lı́m ||f − pn ||2 = lı́m ||g − qn ||2 = 0.
n→∞ n→∞

Como el producto de dos L -funciones está en L1 , tenemos:


2

||f g − pn qn ||1 ≤ ||f g − pn g||1 + ||pn g − pn qn ||1 ≤ ||f − pn ||2 ||g||2 + ||pn ||2 ||g − qn ||2 ,

y, por lo tanto, lı́mn→∞ ||f g − pn qn ||1 = 0. Luego, como cada pn qn está en H 1 tenemos f g
en H 1 . Además, como ϕz es continuo, tenemos:

ϕz (f g) = lı́m ϕz (pn qn ) = lı́m ϕz (pn ) · lı́m ϕz (qn ) = ϕz (f )ϕz (g).


n→∞ n→∞ n→∞

Con esto dicho, ahora podemos ”encajar” D en M∞ .

Teorema 2.49. Para z en D, la restricción de ϕz en H ∞ es un funcional lineal mul-


tiplicativo en H ∞ . Además, la aplicación F : D → M∞ definida por F (z) = ϕz es un
homeomorfismo.
20 2 Espacios de Hardy

Demostración. Que ϕz restringido a H ∞ es un funcional lineal multiplicativo, se sigue del


Lema anterior (2.48).
Dado que para una f fija en H 1 , la función ϕz (f ) es analítica en z, se sigue que F
es continua. Además, como ϕz (X1 ) = z, se sigue que F es ”uno a uno” (inyectiva). Por
último, si {ϕz α }α∈A es una red en M∞ que converge a ϕz , entonces:

lı́m zα = lı́m ϕzα (X1 ) = ϕz (X1 ) = z,


α∈A α∈A

y por lo tanto F es un homeomorfismo (es decir, F −1 es continua).




De ahora en adelante simplemente identificaremos a D como un subconjunto de M∞ .


Además, denotaremos la transformada de Gelfand de una función f en H ∞ por fˆ
(la definición está en la sección 2.1). Notar que como H ∞ es conmutativa y unital, los
multiplicadores están en el dual y fˆ(ϕ) = ϕ(f ). Por otro lado, observemos que fˆ|D es
analítica. En particular, recién vimos que ϕz (X1 ) = z. Luego, ϕz (p) = p(z), para p ∈ P+ .
Observar que si tomamos una sucesión {pn }∞ n=1 en P+ que converge a f con la norma

supremo, y que f ∈ H , son analíticas, y ϕz (f ) = f (z) ya que los polinomios trigonomé-
tricos son densos en el álgebra del disco D con la norma supremo.
X n
Sea pn = ak Xk y pˆn (z) = ϕz (pn ). Luego ϕz (p) = p(z) para p en P+ es analítico.
k=0

X ∞
X
Entonces, como pn −−−−→ f tenemos que: ϕz (f ) = an ϕz (Xn ) = an z n es analítico.
||·||∞
n=0 n=0

El espacio ideal maximal M∞ es bastante grande y extremadamente complejo. El


resultado más profundo con respecto a M∞ es el Teorema de la corona de Carleson, que
establece que D es denso en M∞ . La prueba de este resultado todavía es bastante difícil
y no lo consideraremos en este trabajo.
Debido a la complejidad de M∞ , no es factible determinar el espectro de una función
f en H ∞ usando fˆ (Gelfand ), pero del Teorema de la corona se deduce que el espectro de
f es igual a la clausura de fˆ(D). Afortunadamente, una prueba directa de este resultado
no es difícil.

Teorema 2.50. Si ϕ es una función en H ∞ , entonces ϕ es invertible en H ∞ , si y sólo


si, ϕ̂|D está acotada lejos de cero (es decir, por fuera de un entorno de cero).

Demostración. Si ϕ es invertible en H ∞ , entonces ϕ̂ no desaparece en el espacio compacto


M∞ y, por lo tanto, |ϕ̂(z)| ≥  > 0, para z ∈ D. Inversamente, si |ϕ̂(z)| ≥  > 0, para
z ∈ D y sea ψ(z) = 1/ϕ̂(z), entonces ψ es analítica y acotada por 1/ en D. Luego, ψ tiene

X
un desarrollo en series de Taylor dado por: ψ(z) = an z n , que converge en D. Como
n=0
para 0 < r < 1 tenemos:
∞ Z 2π
X
2 2n 1 1
|an | r = |ψ(reit )|2 dt ≤ ,
n=0
2π 0 2
2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 21

∞ ∞
X
21 2
X
se sigue que |an | ≤ 2 . Por lo tanto, existe una función f en H tal que f = an X n .
n=0
 n=0
X ∞
Si ϕ = bn Xn es el desarrollo ortonormal de ϕ como un elemento de H 2 , entonces
n=0

X
ϕ̂(z) = bn z n , para z ∈ D (los polinomios analíticos convergen en ||·||2 a H 2 ). Como
n=0
ϕ̂(z)ψ(z) = 1, se sigue que:

! ∞
!
X X
n n
bn z · an z =1
n=0 n=0

∞ n
!
X X
para z ∈ D. Por lo tanto, bk an−k z n = 1 para z ∈ D y, por tanto, la unicidad
n=0 k=0
de las series de potencias implica que:
n 
X 1, si n = 0
bk an−k =
0, si n > 0.
k=0

Como:
XN XM
lı́m ϕ − bn Xn = lı́m f − am Xm = 0,

N →∞ M →∞
n=0 2 m=0 2
tenemos que: ! !
N
X N
X
lı́m ϕf − bn X n · am Xm = 0,

N →∞
n=0 m=0 1
lo que implica que:

2N
X N
X
lı́m (ϕf − 1) + cn Xn = 0, para cn = ak bn−k .

N →∞
n=N +1 1 k=n−N

Por lo tanto: Z 2π 
1 1, si k = 0
ϕf Xk dθ =
2π 0 0, 6 0,
si k =
y luego ϕf = 1 por Corolario 2.34. Sólo queda probar que f está en L∞ (T), y esto se sigue
del hecho de que las funciones {fr }r∈(0,1) están uniformemente acotadas por 1/, donde
fr (eit ) = fˆ(reit ), y del hecho de que lı́mr→1 ||f − fr ||2 = 0. Luego f es una inversa para ϕ
que se encuentra en H ∞ .


Observar que probamos, en el último párrafo de la prueba anterior, que si f está en


H 2 y fˆ es acotada en D, entonces f está en H ∞ .
Ahora daremos otra caracterización de la invertibilidad para funciones en H ∞ , pero
primero necesitamos una definición.
22 2 Espacios de Hardy

Definición 2.51. Una función f en H 2 es una función externa si la clausura de f P+ es


igual a H 2 . Una definición alternativa es que las funciones externas son aquellas funciones
en H 2 que son vectores cíclicos para el operador TX1 , que es una multiplicación por X1 en
H 2.

Proposición 2.52. Una función ϕ en H ∞ es invertible en H ∞ , si y sólo si, ϕ es invertible


en L∞ y es una función externa.

Demostración. Si 1/ϕ está en H ∞ , entonces obviamente ϕ es invertible en L∞ . Además,


como:  
2 1 2
clos[ϕP+ ] = ϕH ⊃ ϕ H = H 2,
ϕ
se sigue que ϕ es una función externa. Inversamente, si 1/ϕ está en L∞ (T), y ϕ es una
función externa, entonces ϕH 2 = clos[ϕP+ ] = H 2 . Por lo tanto, existe una función ψ en
H 2 tal que ϕψ = 1, y entonces 1/ϕ = ψ está en H 2 . Luego, 1/ϕ está en H ∞ (ya que
L∞ ∩ H 2 ⊂ H ∞ ), y la prueba está completa.


Nótese, en particular, que al combinar los dos últimos resultados vemos que una función
externa no puede desaparecer en D. La propiedad de ser una función externa, sin embargo,
es más sutil que esto.
El siguiente resultado muestra uno de los usos fundamentales de las funciones internas
y externas.

Proposición 2.53. Si f es una función distinta de cero en H 2 , entonces existen funciones


interna y externa ϕ y g tales que f = ϕg. Además f está en H ∞ , si y sólo si, g está en
H ∞.

Demostración. Sea M = clos[f P+ ]. Entonces M es un subespacio invariante cerrado no


trivial por TX1 y, por lo tanto, por el resultado de Beurling 2.41 es de la forma ϕH 2 para
alguna función interna ϕ. Dado que f está en M, debe existir g en H 2 , tal que f = ϕg.
Sea N = clos[gP+ ]. Entonces nuevamente existe una función interna ψ tal que N = ψH 2 .
Entonces la inclusión f P+ = ϕgP+ ⊂ ϕψH 2 implica ϕH 2 = clos[f P+ ] ⊂ ϕψH 2 (ya que
N cumple con el resultado de Beurling), y entonces debe existir h en H 2 tal que ϕ = ϕψh.
Como ϕ y ψ son funciones internas, se sigue que ψ = h y, por lo tanto, ψ es constante por
Corolario 2.35. Además, como es función interna, es igual a 1. Luego, clos[gP+ ] = H 2 y g
es una función externa. Por último, como |f | = |g|, vemos que f está en H ∞ , si y sólo si,
g está.


A continuación, en el corolario de la siguiente proposición, probaremos que el módulo


de una función externa lo determina una constante.

Proposición 2.54. Si g y h son funciones en H 2 tal que g es externa, entonces |h| ≤ |g|,
si y sólo si, existe una función k en H 2 tal que h = gk y |k| ≤ 1.
2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 23

Demostración. Si h = gk y |k| ≤ 1, entonces |h| = |gk| ≤ |g|. Inversamente, si g es una


función externa, entonces existe una sucesión de polinomios trigonométricos analíticos
{pn }∞
n=1 tal que lı́mn→∞ ||1 − pn g||2 = 0. Si |h| ≤ |g|, entonces tenemos:
Z 2π
1
||hpn − hpm ||22 = |pn − pm |2 |h|2 dθ
2π 0

Z 2π
1
≤ |pn − pm |2 |g|2 dθ
2π 0

= ||gpn − gpm ||22


≤ ||gpn − 1||22 + ||1 − gpm ||22 ,
y, por lo tanto, {pn h}∞ 2 ∞
n=1 es una sucesión de Cauchy en H . Luego, la sucesión {pn h}n=1
converge a una función k en H 2 , y:

||gk − h||1 ≤ lı́m ||g||2 ||k − pn h||2 + lı́m ||gpn − 1||2 ||h||2 = 0.
n→∞ n→∞

Por lo tanto, gk = h y la prueba está completa.




Corolario 2.55. Si g1 y g2 son funciones externas en H 2 tales que |g1 | = |g2 |, entonces
g1 = λg2 para algún λ ∈ C y |λ| = 1.

Demostración. Por el resultado anterior (2.54), existen funciones h y k en H 2 tales que


|h|, |k| ≤ 1, g1 = hg2 y g2 = kg1 . Esto implica que g1 = hkg1 y, como el conjunto donde g1
se anula tiene medida cero, por el Teorema 2.43 tenemos que hk = 1. Luego, h = k y por
lo tanto h y h están en H 2 . Luego, h es constante por Corolario 2.35 y tiene módulo 1.


La pregunta de qué funciones no negativas en L2 pueden ser el módulo de una función


en H 2 es interesante desde varios puntos de vista. Nuestro primer resultado muestra la
equivalencia de esta pregunta con otra. Antes, daremos la definición formal de subespacio
simplemente invariante, el cual ya hemos mencionado para el Teorema 2.39.

Definición 2.56. Si µ es una medida de Borel positiva en T, entonces un subespacio


cerrado no trivial M de L2 (µ) es simplemente invariante si satisface que X1 M ( M
(es decir, si la anterior inclusión es estricta).

Teorema 2.57. Si f es una función en L2 (T), entonces existe una función externa g tal
que |f | = |g| ctp, si y sólo si, la clausura de f P+ es un subespacio simplemente invariante
por MX1 .
24 2 Espacios de Hardy

Demostración. Si |f | = |g| para alguna función externa g, entonces f = ϕg para alguna


función unimodular ϕ (es decir |ϕ| = 1) en L∞ (T). Entonces:

clos [f P+ ] = clos [ϕgP+ ] = ϕ clos [gP+ ] = ϕH 2 .

Por lo tanto, clos [f P+ ] es simplemente invariante. Inversamente, si clos [f P+ ] es sim-


plemente invariante por MX1 , por Teorema 2.39, existe ϕ unimodular en L∞ (T) tal que
clos[f P+ ] = ϕH 2 . Como f está en clos[f P+ ], debe existir una función g en H 2 tal que
f = ϕg. Aplicando la Proposición 2.53 a g, tenemos que existen h función interna y k
función externa tales que g = hk. Luego:

clos [ϕgP+ ] = ϕH 2 ⊂ ϕhH 2 ,

ya que k es externa y g = hk. Por lo tanto, existe t ∈ H 2 tal que ϕ = ϕht lo que implica
que ϕh = ϕt. Como ϕ es unimodular, tenemos que h = t. Por Corolario 2.35, podemos
decir que h es igual a una constante en ctp, y por lo tanto es igual a 1. Luego g es función
externa.


Corolario 2.58. Si f es una función en L2 (T) tal que f ≥  > 0, entonces existe una
función externa g tal que |g| = |f |.

Demostración. Sea M = clos[f P+ ], entonces MX1 M es la clausura de:

{ f p : p ∈ P+ , p(0) = 0} .

Si calculamos la distancia de f a una tal f p, encontramos que:


2π 2π
2
Z Z
1
||f − f p||22 = 2 2
|f | |1 − p| dθ ≥ |1 − p|2 dθ ≤ 2 ,
2π 0 2π 0

y entonces f no está en MX1 M. Por lo tanto, M es simplemente invariante por MX1 , y la


función externa g tal que |g| = |f | existe por el Teorema anterior (2.57).


También podemos usar el Teorema 2.57 para establecer la siguiente relación entre
funciones en H 2 y H 1 .

Corolario 2.59. Si f es una función en H 1 , entonces existe g en H 2 tal que |g|2 = |f |


ctp.

Demostración. Si f = 0, entonces tomamos g = 0. Si f es una función distinta de cero


en H 1 , entonces existe h en L2 tal que |h|2 = |f |. En vista del Teorema 2.57, es suficiente
mostrar que clos[hP+ ] es un subespacio simplemente invariante por MX1 . Supongamos
2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 25

que no lo es. Entonces X−N h está en clos[hP+ ], para N > 0, y por lo tanto existe una
sucesión de polinómios trigonométricos analíticos {pn }∞
n=1 tal que:

lı́m ||pn h − X−N h||2 = 0.


n→∞

Como: Z 2π
1
||X−N h − pn h||22 = |h2 X−2N − 2h2 pn X−N + h2 p2n | dθ
2π 0
Z2π
1
= |h2 X−N − h2 (2pn − p2n XN )| dθ
2π 0

= h2 X−N − h2 (2pn − p2n XN ) , 1

vemos que h X−N está en la clausura clos1 [h P+ ] de h P+ en L1 (T). Como existe una
2 2 2

función unimodular ϕ tal que f = ϕh2 , vemos que la función X−N f = ϕ(X−N h2 ) está en
ϕ clos1 [h2 P+ ] = clos1 [f P+ ] ⊂ H 1 , para N > 0. Esto implicaRque f ≡ 0, lo que es una
1 2π
contradicción (ya que, si X−N f estuviera en H 1 , entonces 2π 0
f X−N +1 dθ = 0 y, por
Corolario 2.33, f = 0 ). Por lo tanto, clos[hP+ ] es simplemente invariante y la prueba está
completa.


Corolario 2.60. Si f es una función en H 1 , entonces existen funciones g1 y g2 en H 2


tales que |g1 | = |g2 | = (|f |)1/2 y f = g1 g2 .

Demostración. Si g es una función externa tal que |g| = (|f |)1/2 entonces existe una
sucesión de polinomios trigonométricos analíticos {pn }∞
n=1 tal que:

lı́m ||gpn − 1||2 = 0.


n→∞

Así tenemos:
2
f pn − f p2m ≤ ||f (pn − pm )pn || + ||f (pn − pm )pm ||
1 1 1

≤ ||gpn ||2 ||g(pn − pm )||2 + ||gpm ||2 ||g(pn − pm )||2 ,


y usando que ||gpn ||2 está acotada y que gpn − 1 tiende a cero en norma 2, la sucesión

{f p2n }n=1 es de Cauchy en L1 (T) y, por lo tanto, converge a alguna función ϕ en H 1 .
Tomando, si es necesario, una subsucesión tal que:

lı́m (f p2n )(eit ) = ϕ(eit ) ctp y lı́m (gpn )(eit ) = 1 ctp,


n→∞ n→∞

vemos que ϕg 2 = f (porque p2n g 2 tiende a 1 con ||.||2 ). Dado que |g 2 | = |f | ctp, vemos
que |ϕ| = 1 ctp, y por lo tanto las funciones g1 = ϕg y g2 = g están en H 2 y satisfacen
f = g1 g2 y |g1 | = |g2 | = (|f |)1/2 .

26 2 Espacios de Hardy

Corolario 2.61. La clausura de P+ en L1 (T) es H 1 .

Demostración. Sea f ∈ H 1 , entonces f = g1 g2 con g1 , g2 ∈ H 2 . Si tomamos {pn }∞


n=1 y

{qn }n=1 sucesiones en P+ tales que:

lı́m ||g1 − pn ||2 = lı́m ||g2 − qn ||2 = 0,


n→∞ n→∞

resulta que {pn qn }∞


n=1 es una sucesión en P+ tal que:

lı́m ||f − pn qn ||1 = 0


n→∞

pues:

||f − pn qn ||1 ≤ ||g1 g2 − g1 qn ||1 + ||g1 qn − pn qn ||1 ≤ ||g1 ||2 ||g2 − qn ||2 + ||qn ||2 ||g1 − pn ||2 .

Con éste corolario podemos determinar el dual del espacio H 1 . Antes de hacerlo,
definamos un subespacio cerrado de H p .

Definición 2.62. Definimos H0p el subespacio cerrado de H p para p = 1, 2, ∞ como


sigue:  Z 2π 
p p 1
H0 = f ∈ H : f dθ = 0
2π 0

Teorema 2.63. Los espacios (H 1 )∗ y L∞ (T)/H0∞ son isométricamente isomorfos.

Demostración. Como H 1 ⊂ L1 (T) tenemos una función Ψ de L∞ (T) en (H 1 )∗ contractiva


tal que:
Z 2π
1
[Ψ(ϕ)] (f ) = ϕf dθ, para ϕ ∈ L∞ (T) y f ∈ H 1 .
2π 0
Más aún, por el teorema de Hahn-Banach y usando la caracterización de L1 (T)∗ , dado
un Φ ∈ (H 1 )∗ , existe una función ϕ ∈ L∞ (T) tal que: kϕk∞ = kΦk y Ψ(ϕ) = Φ. Así
la función Ψ es suryectiva e induce un isomorfismo isométrico de L∞ (T)/ker(Ψ) sobre
(H 1 )∗ .
Debemos determinar el núcleo de Ψ. Si ϕ es una función en ker(Ψ) entonces:
Z 2π
1  
ϕXn dθ = Ψ(ϕ) (Xn ) = 0, para n ≥ 0.
2π 0

Y como ϕ estáen L∞ (T) y Xn ∈ H 1 resulta que ϕ ∈ H0∞ . Inversamente, si ϕ ∈ H0∞


entonces Ψ(ϕ) (p) = 0 para cada p ∈ P+ (pues al integrar contra las Xn se anulan para
n ≥ 0) y, por lo tanto, ϕ ∈ ker(Ψ) por el Corolario anterior (2.61).

2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 27

Aunque se puede demostrar que L1 (T) no es un espacio dual, el subespacio H 1 sí lo


es.

Teorema 2.64. Si A = P+ existe un isomorfismo isométrico natural entre (C(T)/A)∗ y


H01 .

Demostración. Si ϕ es una función en H01 entonces el funcional lineal definido por:


Z 2π
1
Φ(f ) = f ϕ dθ, para f ∈ C(T),
2π 0

está acotado y se anula en A, porque ϕ está en H01 . Luego, la función:


Z 2π
1
Φ0 (f + A) = Φ(f ) = f ϕ dθ,
2π 0

está bien definida en C(T)/A y, por lo tanto, define un elemento de (C(T)/A)∗ . Además
la función Ψ(ϕ) = Φ0 es claramente un homomorfismo contractivo de H01 en (C(T)/A)∗ .
Por otro lado, si Φ0 es un funcional lineal acotado en C(T)/A, entonces la composición
Φ0 ◦ π donde π es el homomorfismo natural de C(T) en C(T)/A, define un elemento v de
C(T)∗ = M (T) tal que:
Z
Φ0 (f + A) = Φ(f ) = f dv, para f ∈ C(T) y kvk = kΦ0 k.
T
R
Dado que ésto implica, en particular, que T g dv = 0 para g ∈ A, se sigue del Teorema
de F. y M. Riesz (2.46) que existe una función ϕ en H01 tal que:
Z 2π
1
Φ0 (f + A) = f ϕ dθ, para f ∈ C(T) y kϕk1 = kvk = kΦ0 k.
2π 0
Por lo tanto, la función Ψ es un isomorfismo isométrico de H01 sobre (C(T)/A)∗ .


Observación 2.65. Observar que la función natural i de C(T)/A, en su doble dual


L∞ (T)/H ∞ , es de la forma i(f + A) = f + H ∞ . Dado que la función i es una iso-
metría, se sigue que i [C(T)/A] es un subespacio cerrado de L∞ (T)/H ∞ . Por lo tanto, la
imagen inversa de este último subespacio bajo el homomorfismo natural de L∞ (T) sobre
L∞ (T)/H ∞ es cerrado y, por lo tanto, H ∞ + C(T) es un subespacio cerrado de L∞ (T)
(esto puede verse en ”Generalized interpolation on H ∞ ” de D. E. Sarason).
El subespacio H ∞ + C(T) es sólo una álgebra de la gran familia de álgebras cerradas
que se encuentran entre H ∞ y L∞ (T). En lo que sigue nos ocuparemos de su estudio.
Comenzamos con el siguiente teorema de aproximación.

Teorema 2.66. La colección L de funciones en L∞ (T) de la forma ψϕ para ψ en H ∞ y


ϕ una función interna, forma una subálgebra densa en L∞ (T).
28 2 Espacios de Hardy

Demostración. Que L es un álgebra se sigue de las identidades:

(ψ1 ϕ1 )(ψ2 ϕ2 ) = (ψ1 ψ2 )(ϕ1 ϕ2 )

y
ψ1 ϕ1 + ψ2 ϕ2 = (ψ1 ϕ2 + ψ2 ϕ1 )(ϕ1 ϕ2 )
Queda cerrado con la suma, asociativo y conmutativo. Dado que L es un espacio
lineal y las funciones simples son densas en L∞ para concluir que L es denso en L∞ (T)
es suficiente mostrar que las funciones características están en clos∞ [L].
Sea E un subconjunto medible de T y sea f una función en H 2 tal que:
 1
 2 , si eit ∈ E,
it
|f (e )| =
2, si eit ∈ / E.

La existencia de tal función se deriva del Corolario 2.58. Además, como f está acotada,
está en H ∞ , y en consecuencia también está 1 + f n , para n > 0. Si 1 + f n = ϕn gn es
una factorización dada por la Proposición 2.53 donde ϕn es una función interna y gn es
una función externa, entonces |gn | = |1 + f n | ≥ 21 y, por lo tanto, 1/gn está en H ∞ (por
n = (1/gn ) ϕn está en L y, dado que si e
1 iθ
Proposición 2.52). Luego, la función 1+f ∈ E,
2 n 1
fn = 2n +1 , y si no está en E, fn = 1+2n , se tiene que:

lı́m kIE − 1/(1 + f n )k∞ = 0.


n→∞

Luego, vemos que IE está en clos∞ [L]. Así, L es denso en L∞ (T) según nuestras obser-
vaciones anteriores.


A continuación demostramos un resultado de unicidad.

Teorema 2.67. (Gleason-Whitney). Si Φ es un funcional lineal multiplicativo en H ∞


y, L1 y L2 son funcionales lineales positivos en L∞ (T) tales que L1 |H ∞ = L2 |H ∞ = Φ,
entonces L1 = L2 .

Demostración. Si u es una función a valores reales en L∞ (T), entonces existe una función
invertible ϕ en H ∞ , por la Proposición 2.52 y el Corolario 2.58, tal que |ϕ| = eu . Como
L1 y L2 son positivos; tenemos:

|Φ(ϕ)| = |L1 (ϕ)| ≤ L1 (|ϕ|) = L1 (eu )

y      
Φ 1 = L2 1 ≤ L2 1 = L2 (e−u ).

ϕ ϕ |ϕ|
Multiplicando obtenemos:

1
1 = |Φ(ϕ)| Φ( ) ≤ L1 (eu )L2 (e−u )
ϕ
2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 29

y por lo tanto, la función ψ(t) = L1 (etu )L2 (e−tu ), definida para t ∈ R, tiene un mínimo
absoluto en t = 0, ya que ahí vale 1. Dado que ψ es una función diferenciable de t, por
linealidad y continuidad de L1 y L2 obtenemos:

ψ 0 (t) = L1 (uetu )L2 (e−tu ) − L1 (etu )L2 (ue−tu ).

Sustituyendo t = 0, dá como resultado:

0 = ψ 0 (0) = L1 (u)L2 (1) − L1 (1)L2 (u),

y por lo tanto L1 (u) = L2 (u), lo que completa la demostración.




Teorema 2.68. Si U es un álgebra cerrada que satisface H ∞ ⊂ U ⊂ L∞ (T), entonces el


espacio ideal máximal MU de U es homeomorfo a un subconjunto de M∞ .

Demostración. Si Φ es un funcional lineal multiplicativo en U, entonces Φ|H ∞ es un fun-


cional lineal multiplicativo en H ∞ y, por lo tanto, tenemos una función continua na-
tural η de MU en M∞ . Además, si Φ0 denota cualquier extensión por Hanh-Banach de
Φ a L∞ (T), como L∞ (T) es isométricamente isomorfo a C(ML∞ ) por el Teorema 2.19
(de la sección 2.1), Φ0 es la integración con respecto a una medida de Borel v en ML∞
por el Teorema de Representación de Riez-Markov (enunciado en la sección 2.1). Como
v(ML∞ ) = Φ0 (1) = 1 = kΦ0 k = |v|(ML∞ ), el funcional Φ0 es positivo y, por lo tanto, está
determinado de forma única por Φ|H ∞ por el resultado anterior. Luego, la función η es
uno a uno y, por lo tanto, un homeomorfismo.


Observación 2.69. Notar que el espacio ideal maximal para U contiene el espacio ideal
maximal para L∞ (T).

Ahora, presentamos algunos ejemplos concretos de álgebras que se encuentran entre


H ∞ y L∞ (T).

Definición 2.70. Si Σ es un semigrupo de funciones internas que contiene a la función


constante 1, entonces la colección {ψϕ : ψ ∈ H ∞ ; ϕ ∈ Σ} es una subálgebra de L∞ (T)
y la clausura se denota por UΣ .

El argumento de que UΣ es un álgebra, es el mismo que se dió en la demostración del


Teorema 2.66.
A continuación observamos que H ∞ + C(T) es una de éstas álgebras.

Proposición 2.71. Si Σ(X ) denota el semigrupo de funciones internas {Xn : n ≥ 0},


entonces UΣ(X ) = H ∞ + C(T).
30 2 Espacios de Hardy

Demostración. Dado que el span lineal H ∞ + C(T) es cerrado (por lo observado en 2.65),
tenemos:
H ∞ + C(T) = clos∞ [H ∞ + P].
Por último, como:
H ∞ + P = ψXn : ψ ∈ H ∞ ; n ≥ 0 ,


queda completa la demostración.


Notemos que si queremos construir a alguien de H ∞ + P hay que mirar la parte
del exponente negativo de los polinomios, pues la otra ya está en H ∞ (por ser finitos).
Entonces, es como sumarle a H ∞ polinomios en z, y si tengo una f en H ∞ + P, tomo una
ψ en H ∞ que cubra mi parte positiva y le sumo otras ΨX−n que cubran la parte de los
conjugados. Luego ψ y Ψ están en el conjunto {ψX−n : n ≥ 0}.


El espacio ideal máximal de UΣ se puede identificar como un subconjunto cerrado de


M∞ por el Teorema 2.68. El siguiente resultado más abstracto nos permitirá identificar
el subconjunto.

Proposición 2.72. Sea X un espacio compacto Hausdorff, U una álgebra contenida en


C(X) con espacio ideal maximal M, y Σ es un semigrupo de funciones unimodulares en
U. Si UΣ es el álgebra:
clos {ψϕ : ψ ∈ U , ϕ ∈ Σ} ,
y MΣ es el espacio ideal maximal de UΣ , entonces MΣ puede identificarse con:
{m ∈ M : |ϕ̂(m)| = 1, para ϕ ∈ Σ} ,
donde ϕ̂ denota la transformada de Gelfand.

Demostración. Si Ψ es un funcional lineal multiplicativo en UΣ , entonces Ψ|U es un funcio-


nal lineal multiplicativo en U y, por lo tanto, η(Ψ) = Ψ|U define una función continua de
MΣ a M . Si Ψ1 y Ψ2 son elementos de MΣ tales que η(Ψ1 ) = η(Ψ2 ), entonces Ψ1 |U = Ψ2 |U .
Además, para ϕ en Σ, tenemos:
 
1
Ψ1 (ϕ) = Ψ1 = Ψ1 (ϕ)−1 = Ψ2 (ϕ)−1 = Ψ2 (ϕ),
ϕ
y por lo tanto Ψ1 = Ψ2 . Luego, η es un homeomorfismo de MΣ en M . Mas aún, como
|Ψ(ϕ)| ≤ kϕk = 1, y:
1
= |Ψ(ϕ)| ≤ kϕk = 1,
|Ψ(ϕ)|
tenemos |Ψ(ϕ)| = 1, para Ψ en MΣ y ϕ en Σ; por lo tanto, el rango de η está contenido
en:
{m ∈ M : |ϕ̂(m)| = 1, para ϕ ∈ Σ} .
Ahora queda la inclusión inversa. Sea m un punto de M tal que |ϕ̂(m)| = 1, para todo
ϕ en Σ. Si definimos Ψ en {ψϕ : ψ ∈ U , ϕ ∈ Σ} tal que:
Ψ(ψϕ) = ψ̂(m)ϕ̂(m),
2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 31

entonces se puede demostrar fácilmente que Ψ es multiplicativo, y la desigualdad:

|Ψ(ψϕ)| = |ψ̂(m)||ϕ̂(m)| = |ψ̂(m)| ≤ kψk = kψϕk

muestra que Ψ se puede extender a un funcional lineal multiplicativo en UΣ . Como η(Ψ) =


m, la demostración está completa.


Corolario 2.73. Si Σ es un semigrupo de funciones internas, entonces el espacio ideal


maximal MΣ de UΣ se puede identificar con:

{m ∈ M∞ : |ϕ̂(m)| = 1, para ϕ ∈ Σ} .

Demostración. Tomemos el álgebra H ∞ . Observar que HΣ∞ = UΣ es la clausura de:

{ψϕ : ψ ∈ H ∞ , ϕ ∈ Σ}

y, por la Proposición anterior (2.72), está identificado con:

{m ∈ M∞ : |ϕ̂(m)| = 1 , ϕ ∈ Σ} .

Usando el Teorema de Gleason-Whitney (2.67), podemos determinar la transformada


de Gelfand en el siguiente sentido:

Teorema 2.74. Existe un homeomorfismo η de M∞ en la bola unitaria del dual de L∞ (T),


tal que ψ̂(m) = η(m)(ψ), para ψ en cualquier álgebra U entre H ∞ y L∞ (T), y m en MU .

Demostración. Para m en M∞ , sea η(m) la única extensión positiva de m a L∞ (T) (por


el Teorema 2.67). Dado que un funcional lineal multiplicativo en U se extiende a una
extensión (valga la redundancia) positiva de m en L∞ (T), tenemos ψ̂(m) = η(m)(ψ), para
ψ en U. Ahora, lo único que debemos probar es que η es un homeomorfismo. Recordemos
que la bola unitaria de (L∞ (T))∗ es w∗ − compacta (por Teorema 2.8 de la sección 2.1).
Por tanto, si {mα }α∈A es una red en M∞ que converge en m, entonces cualquier subred
de {η(mα )}α∈A tiene una subred convergente cuyo límite es una extensión positiva de m
y, por tanto, igual a η(m). Luego, η es continua y, por lo tanto, un homeomorfismo.


Ahora, adoptamos la notación ϕ̂(m) = η(m)(ϕ), para ϕ en L∞ (T). Se mostrará que


la restricción ϕ̂|D concuerda con la extensión armónica clásica de una función en L∞ (T)
en el disco. Ilustramos la utilidad de lo anterior probando el siguiente resultado.

Corolario 2.75. Si U es un álgebra que se encuentra entre H ∞ y L∞ (T), entonces U =


H ∞ o U contiene a H ∞ + C(T).
32 2 Espacios de Hardy

Demostración. Por el Teorema 2.68, se deduce que el espacio ideal maximal de U se puede
identificar con un subconjunto MU de M ∞ . Si el cero en D no está en MU , entonces X1 es
invertible en U (X̂1 6= 0) y, por lo tanto, C(T) está contenido en U, de donde se sigue el
resultado. Entonces, supongamos que el cero en D está en MU . Como 0 ∈ M consideremos
primero la transformada de Gelfand en H ∞ , la podemos extender a MU usando el η de
antes, que es una extensión positiva, por lo que:

ϕ̂(0) = η(0)(ϕ).
Si tomamos η(0) la extensión de la evaluación en cero, podemos considerarla como:
Z 2π
1
η(ϕ) = ϕ dt.
2π 0
R 2π
Se sigue que ϕ̂(0) = 2π1
0
ϕdt. Si ϕ está contenido en U pero no en H ∞ , entonces
1
R 2π
2π 0
ϕdt 6= 0, para algún n > 0 y, por lo tanto,

ˆ n (0) = ϕ̂(0)Xˆn (0) = 0


0 6= ϕX

porque las Xn están en H ∞ . Esta contradicción completa la demostración.




También se puede mostrar que MU está contenido en M∞ |D o U = H ∞ .


Antes de que podamos aplicar esto a H ∞ + C(T), necesitamos el siguiente Lema para
factorizar ceros.

Lema 2.76. Si ϕ está en H ∞ y z está en D tal que ϕ̂(z) = 0, entonces existe ψ en H ∞


tal que ϕ = (X1 − z)ψ.


X

Demostración. Si θ está en H , entonces ϕθ(z)
c = ϕ̂(z)θ̂(z) = 0. Si θϕ = an Xn es la
n=0
expansión ortonormal de θϕ vista como un elemento de H 2 , entonces:

X
an z n = θϕ(z)
c = 0,
n=0

por 2.47, y por lo tanto:


  *X∞ ∞
+ ∞
1 X
n
X
θϕ, = an X n , z Xn = an zn = 0.
1 − zX1 n=0 n=0 n=0

Luego, tenemos:
2π   Z ∞
X1 ϕ X1 ϕ
Z
1 1 ϕXk−1
Xk dθ = Xk , = dt
2π 0 1 − zX1 1 − zX1 2π 0 1 − zX1
2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 33

 
1
= Xk−1 ϕ, = 0, para k = 1, 2, 3, . . . ,
1 − zX1
X1 ϕ
y por lo tanto, la función: está en H ∞ .
(1−zX1 )
X1 ϕ
Luego, si ψ = (1−zX1 )
, obtenemos (X1 − z)ψ = ϕ.


Corolario 2.77. El espacio ideal maximal de H ∞ + C(T) puede ser identificado con
M∞ \ D.

Demostración. Del corolario anterior tenemos:



MH ∞ +C(T) = m ∈ M∞ : |X̂1 (m)| = 1 .

Queda por mostrar que este último conjunto es M∞ \D. Sea m ∈ M∞ tal que |X̂1 (m)| <
1 y sea X̂1 (m) = z. Si ϕ está en H ∞ , entonces ϕ − ϕ̂(z) · 1 se anula en z y, por lo tanto, por
el Lema anterior (2.76) tenemos ϕ − ϕ̂(z) · 1 = (X1 − z) ψ, para algún ψ en H ∞ . Luego,
evaluando en m, tenemos:

ϕ̂(m) − ϕ̂(z) = (X̂1 (m) − z)ψ̂(z) = 0,


y por lo tanto ϕ̂(m) = ϕ̂(z). Luego, m = z, entonces m está en el disco y la demostración
queda completa.


Nos preguntamos: ¿cuándo las funciones en H ∞ + C(T) son invertibles?. Desde este
punto de vista, el resultado anterior parece algo desafortunado ya que la única porción
del espacio ideal maximal de H ∞ sobre el que tenemos algún control, es decir D, ha des-
aparecido. Demostraremos, sin embargo, que la cuestión de la invertibilidad de funciones
en H ∞ + C(T) se puede responder considerando la extensión armónica de la función en
D. Nuestra motivación para introducir la extensión armónica es bastante diferente de la
considerada clásicamente. Comenzamos determinando una representación más explícita
para ϕ̂ en D.
Lema 2.78. Si z = reiθ está en D y ϕ en L∞ (T), entonces:
∞ Z 2π
X
|n| inθ 1
ϕ̂(z) = an r e = ϕ(eit )kr (θ − t) dt,
n=−∞
2π 0

donde:
1 − r2
kr (t) =
1 − 2rcos(t) + r2
es el núcleo de Poisson y: Z 2π
1
an = ϕX−n dt.
2π 0
Más aún: kϕ̂k∞ ≤ kϕk∞ .
34 2 Espacios de Hardy

Demostración. Sabemos que el núcleo de Poisson es positivo y continuo; además como:



1 + reit
  X
kr (t) = Re = r|n| eint ,
1 − reit n=−∞

se sigue que: Z 2π
1
kkr k1 = kr (t) dt = 1.
2π 0
Por lo tanto tenemos:

Z
1 it


2π ϕ(e )kr (θ − t) dt ≤ kϕk∞ kkr k1 = kϕk∞ .
0

X
Por último, como ϕ̂(z) = an r|n| einθ , donde z = reiθ para ϕ en H ∞ , se deduce que esto
n=−∞
define una extensión positiva de la evaluación en z. Por el Teorema de Gleason-Whitney
(2.67), la extensión es única, y esto completa la demostración.


Lema 2.79. La función de H ∞ +C(T) en C(D) definida por: ϕ → ϕ̂|D es asintóticamente


multiplicativa, es decir, para ϕ y ψ en H ∞ + C(T) y  > 0, existe K compacto en D tal
que:
|ϕ̂(z)ψ̂(z) − ϕψ(z)|
c < , para z ∈ D \ K.

Demostración. Como H ∞ + C(T) = clos X−n H ∞ , es suficiente establecer el re-



S
n≥0
X∞

sultado para funciones de la forma Xn ϕ, con ϕ en H . Si ϕ = an Xn es la expansión
n=0
de Fourier de ϕ, entonces para z = reit tenemos:

n   X∞

  X
|k−n| k+n 1 n

X ϕ (z) − X̂ (z)ϕ̂(z) ≤ |r − r | |a | + − r a X
k k .
\
−n −n k n
r


k=0 k=n+1 ∞
 

Luego, si |1 − r| < δ, entonces | X
\−n ϕ (z) − X̂−n (z)ϕ̂(z)| < 3 .

Como para ϕ1 y ϕ2 en H ∞ y z en D, tenemos:



(X\ \ \
−n ϕ1 )(z)(X−m ϕ2 )(z) − (X−n−m ϕ1 ϕ2 )(z) ≤


≤ (X\ \
−n ϕ1 )(z)(X−m ϕ2 )(z) − X̂−n (z)ϕ ˆ1 (z)X̂−m (z)ϕˆ2 (z) +

+ X̂−n (z) ϕˆ1 (z) X̂−m (z) ϕˆ2 (z) − X̂−n−m ϕ [1 ϕ2 (z) +


\

+ X̂−n−m (z) ϕˆ1 ϕˆ2 (z) − (X−n−m ϕ1 ϕ2 )(z) < 3 · = ,
3
llegamos al resultado.

2.3 El espacio ideal maximal de H ∞ 35

Se podría haber dado una demostración abstracta  para el Lema anterior, donde el
conjunto compacto K se reemplaza por el conjunto z ∈ D : |X̂1 (z)| ≤ 1 − δ . Además,
un resultado similar es válido para las álgebras UΣ y se puede utilizar para establecer un
criterio de invertibilidad para funciones en UΣ en términos de su extensión armónica en
D.

Teorema 2.80. Si ϕ está en H ∞ + C(T), entonces ϕ es invertible, si y sólo si, existen δ


y  > 0 tales que

|ϕ̂(reit )| ≥ , para 1 − δ < r < 1.

Demostración. Usando el Lema anterior para  > 0, existe δ > 0 tal que, para 1 − δ <
r < 1, tenemos:

1
b
ϕ̂(reit ) (reit ) − 1 < 

ϕ
de donde la implicación sale directo si  es suficientemente pequeño.
Inversamente, sea ϕ una función en H ∞ + C(T) tal que:

|ϕ̂(reit )| ≥  > 0, para 1 − δ < r < 1.


Elegimos ψ en H ∞ y un número entero N tal que kϕ − X−N ψk∞ < 3 . Entonces existe
δ1 > 0 tal que, para 1 − δ1 < r < 1, tenemos:
it it

it
X\−N ψ(re ) − X̂−N (re ) ψ̂(re ) < .
3
Por lo tanto, para 1 − δ1 < r < 1 usando el Lema 2.78, tenemos que:
2
ϕ̂(reit ) − rN eiN t ψ̂(reit ) < ,

3
y por lo tanto, |ψ̂(reit )| ≥ 3 , si también asumimos r > 1 − δ. Sean z1 , z2 , . . . , zN ceros
de la función analítica ψ̂(z) en D, contando multiplicidades. Como ψ̂(z) no es cero cerca
del borde, las multiplicidades son finitas (por el principio del módulo máximo, si tiene un
mínimo está en la clausura). Usando el Lema 2.76 repetidamente, podemos encontrar una
función θ en H ∞ tal que ψ = p θ donde:

p = (X1 − z1 )(X1 − z2 ) . . . (X1 − zn ).

Como ψ̂ = p̂ θ̂, llegamos a la conclusión de que θ̂ no se anula en D y es acotada lejos


del cero. Por lo tanto, θ es invertible en H ∞ por el Teorema 2.50. Como p es invertible en
C(T), se sigue que ψ = p θ y también X−N ψ es invertible en H ∞ + C(T).
Por último, como:
lı́m− kϕ − ϕr k2 = 0,
r→1
2
donde ϕr (e ) = ϕ̂(e ), tenemos |ϕ(eit )| ≥  ctp, y por lo tanto, |(X−N ψ)(eit )| ≥
it it
3
ctp.
Luego:
36 2 Espacios de Hardy

3
k(X−N ψ)−1 k <
2

y, por lo tanto, ϕ es invertible en H + C(T) por la Proposición 2.13.


Concluímos esta sección mostrando que la extensión armónica de una función continua
en T resuelve el problema de Dirichlet clásico.

Teorema 2.81. Si ϕ es una función continua en T, entonces la función ϕ̃ definida en el


disco cerrado como ϕ̂ en D (es decir, ϕ̃|D = ϕ̂ ) y ϕ en ∂D = T (es decir, ϕ̃|∂D = ϕ ), es
continua.

Demostración. Si p es un polinomio trigonométrico entonces el resultado es obvio (porque


XN
p̂(z) = an r|n| eint , y cuando r → 1 esto tiende a p, y como el disco es compacto la
−N  ∞
convergencia es uniforme). Si ϕ es una función continua en T y pn n=1 es una sucesion
de polinomios trigonométricos tal que lı́mn→∞ kϕ−pn k = 0, entonces lı́mn→∞ kϕ̃−p̃n k = 0,
ya que |ϕ̃(z) − p̃n (z)| ≤ kϕ − pn k∞ por el Lema 2.78. Por lo tanto, ϕ̃ es continua en D.

37

3. Operadores de Toeplitz
A pesar de un esfuerzo considerable hay pocas clases de operadores en Hilbert que uno
pueda declarar que se entiendan completamente. Excepto por el operador autoadjunto y
algunos otros ejemplos se sabe muy poco acerca de ellos. De hecho, en la mayoría de los
casos incluso las preguntas no son claras. En esta sección veremos una clase de operadores
de los cuales se sabe mucho y aún queda más por saber. Estos son los operadores más
estudiados y más conocidos en el espacio Hardy – Hilbert: los operadores T oeplitz. Los
shifts unilaterales son ejemplos simples de operadores de T oeplitz; de manera más gene-
ral, los operadores de T oeplitz son aquellos operadores cuyas matrices con respecto a la
base estándar de H2 tienen diagonales constantes. Veremos resultados interesantes sobre
espectros y otros aspectos de estos operadores.

3.1. Preliminares
Veamos primero estas definiciones y resultados que nos serán muy útiles.

Definición 3.1. El espacio de Hardy-Hilbert, que se denominará H2 , consta de todas


las funciones analíticas que tienen representaciones en series de potencias con coeficientes
complejos sumables al cuadrado. Es decir:
( ∞ ∞
)
X X
H2 = f : f (z) = an z n y |an |2 < ∞ .
n=0 n=0

El producto interno en H2 está definido por:



X
hf, gi = an b n ,
n=0

para:

X ∞
X
n
f (z) = an z y g(z) = bn z n .
n=0 n=0

X
La norma del vector f (z) = an z n es:
n=0


!1/2
X
kf k = |an |2 .
n=0

Definición 3.2. El espacio H∞ consta de todas las funciones que son analíticas y acotadas
en el disco unitario abierto. Las operaciones vectoriales son la habitual suma puntual de
funciones y multiplicación por escalares complejos. La norma de una función f en H∞
está definida por kf k∞ = sup {|f (z)| : z ∈ D}.
Como la convergencia en la norma en H∞ implica una convergencia uniforme en el
disco, se ve fácilmente que H∞ es un espacio de Banach.
38 3 Operadores de Toeplitz

Definición 3.3. La función medible φ en T está esencialmente acotada si existe algún


M0 tal que la medida de:  iθ
e : |φ(eiθ) | > M0

es 0. El espacio L∞ es la colección de todas (clases de equivalencia módulo conjunto de


medida cero de) funciones medibles esencialmente acotadas.
La norma esencial de la función φ en L∞ , denotada por kφk∞ , se define por:

kφk∞ = inf M : la medida de eiθ : |φ(eiθ )| > M es 0 .


 

Observemos que para φ ∈ L∞ la desigualdad |φ(eiθ )| ≤ kφk∞ se mantiene para casi todo
θ.

Definición 3.4. Si A es un operador lineal acotado en un espacio de Hilbert H, el es-


pectro de A, denotado por σ(A), es el conjunto de todos los números complejos λ tales
que A − λ no es invertible. (La notación A − λ es una abreviatura para A − λI, donde I
es el operador identidad en H).

Definición 3.5. Sea A un operador lineal acotado. El radio espectral de A, denotado


por r(A), es:
r(A) = sup {|λ| : λ ∈ σ(A)} .

Definición 3.6. El número complejo λ es un valor propio del operador acotado A si


Af = λf , para algún f distinto de cero. Al vector f se lo llama vector propio de A.
El conjunto de todos los valores propios de A se llama espectro de puntos de A, y se
denota por Π0 (A)
(A). El espectro de púntosaproximado
es el conjunto Π(A) de números
complejos λ tales que existe una sucesión fn de vectores unitarios que satisfacen:

k(A − λ)fn k −−−→ 0.
n→∞

Las siguientes propiedades de los espectros son muy elementales y muy conocidas.

Teorema 3.7. Sea A un operador lineal acotado.

i) Si k1 − Ak < 1, entonces A es invertible.

ii) El espectro de A es un subconjunto compacto no vacio de C.

iii) Si A es un operador invertible, entonces:


 
−1 1
σ(A ) = : λ ∈ σ(A) .
λ

iv) Si A∗ es el espacio de Hilbert adjunto a A, entonces:

σ(A∗ ) = λ : λ ∈ σ(A) .

3.1 Preliminares 39

v) La fórmula del radio espectral cumple:


1
r(A) = lı́m kAn k n .
n→∞

En particular, r(A) ≤ kAk.

vi) Si A es un operador en un espacio de dimension finita, entonces σ(A) = Π0 (A) (para


operadores en espacios de dimension infinita Π0 (A) puede ser el conjunto vacío).

vii) El número λ está en Π(A), si y sólo si, A − λ no está acotado por debajo, es decir,
no hay una constante c > 0 tal que k(A − λ)f k ≥ ckf k, para todo f en H.
Además, A − λ está acotado por debajo, si y sólo si, A − λ es inyectivo y el rango
de A − λ es cerrado. En particular, Π0 (A) ⊂ Π(A) y Π(A) ⊂ σ(A).

Definición 3.8. El espectro de compresión, denotado por Γ(A), es el conjunto de


números complejos λ tales que A − λ no tiene un rango denso.

Teorema 3.9. Para todo operador lineal acotado A, σ(A) = Π(A) ∪ Γ(A).

Demostración. Claramente, tanto Π(A) como Γ(A) están contenidos en σ(A).


Si λ no está en Π(A), se sigue que A − λ está acotado por debajo y, por lo tanto, que
A − λ es uno a uno y tiene rango cerrado. Si, además, λ no está en Γ(A), entonces A − λ
tiene rango denso. Pero si A − λ tiene rango cerrado y rango denso, entonces A − λ mapea
sobre H. Como A − λ también es inyectivo, esto implica que A − λ es invertible, es decir,
λ no está en σ(A).


Definición 3.10. El rango numérico de A, denotado por W (A), es el siguiente sub-


conjunto del plano complejo:

(Af, f ) : f ∈ H, kf k = 1 .

Teorema 3.11. (Toeplitz-Hausdorff). El rango numérico de un operador lineal acotado


es un subconjunto convexo del plano complejo.

Teorema 3.12. Para todo operador A, σ(A) ⊂ W (A) (es decir, la clausura del rango
numérico).
40 3 Operadores de Toeplitz

Demostración. Como demostramos anteriormente en el Teorema 3.9, σ(A) = Π(A)∪Γ(A).


Entonces primero probraremos que Π(A) ⊂ W (A). Sea λ ∈ Π(A). Entonces existe una
sucesión {fn } en H tal que kfn k = 1, para todo n, y {k(A − λ)fn k} → 0 cuando n → ∞.
Pero entonces:
|hAfn , fn i − λ| = |hAfn , fn i − λhfn , fn i|
= |h(A − λ)fn , fn i|
≤ k(A − λ)fn k.
Como n → ∞, esto implica que {hAfn , fn i} → λ; es decir, λ ∈ W (A). Por lo tanto,
Π(A) ⊂ W (A).
Ahora probaremos que Γ(A) ⊂ W (A). Sea λ ∈ Γ(A). Como A − λ no tiene un rango
denso, se sigue que existe un vector distinto de cero g ∈ H, con kgk = 1, tal que g es
ortogonal a (A − λ)f , para toda f ∈ H. Es decir, para toda f ∈ H, h(A − λ)f, gi = 0. En
particular, tomar f como g nos queda:

0 = h(A − λ)g, gi

= hAg, gi − λhg, gi
= hAg, gi − λ.
Luego, hAg, gi = λ; es decir, λ ∈ W (A), y esto concluye nuestra prueba.


Teorema 3.13. (Teorema Espectral - Primera forma). Si A es un operador normal


en un espacio separable, entonces existe un espacio de medida finito (X, µ) y una φ ∈
L∞ (X, µ), tal que A es unitariamente equivalente al operador Mφ en L2 (X, µ).

Demostración. La prueba completa puede verse en el libro [2] (páginas 13, 14 y 15).


Teorema 3.14. Si A es normal, entonces W (A) (la clausura del rango numérico de A)
es la cáscara convexa de σ(A).

Demostración. Por el Teorema 3.13, podemos suponer que A es una multiplicación por
una función φ en L∞ (X, dµ), actuando sobre un espacio L2 (X, dµ) para algún subconjunto
medible X del plano complejo y alguna medida dµ en él.
Sabemos que σ(A) ⊂ W (A) por el Teorema 3.12, y según el Teorema de Toeplitz-
Hausdorff ( 3.11), se deduce que la cáscara convexa de σ(A) también está contenida en
W (A).
Para probar la otra inclusión, basta con demostrar que todo semiplano cerrado en C
que contiene σ(A) también contiene W (A). Por rotación y traslación, supongamos que
σ(A) está contenido en el plano de la derecha Re(z) ≥ 0. Sólo necesitamos mostrar que
W (A) está contenido en este semiplano.
3.1 Preliminares 41

Pero si A = Mφ es una multiplicación por φ, entonces σ(A) = σ(Mφ ) es el rango


esencial de la función φ (este hecho lo veremos en el contexto especial de funciones medibles
de Lebesgue en T en el Teorema 3.22 ; la prueba en la situación general es exactamente
la misma que en ese caso especial). De esto se deduce que Re(φ) ≥ 0 en ctp. Por lo tanto:
Z
hAf, f i = hMφ f, f i = φ|f |2 dµ.
X

Luego, Re(hAf, f i) ≥ 0.


Definición 3.15. El conmutador de un operador lineal acotado A es el conjunto de


todos los operadores lineales acotados que conmutan con A.

Teorema 3.16. El conmutador de W (considerado como un operador en L2 ) es:

Mφ : φ ∈ L∞ .



Demostración. Recordemos  que W = ∞M eiθ . Si φ ∈ L , entonces claramente Mφ conmuta
con Meiθ y, por lo tanto, Mφ : φ ∈ L esta contenido en el conmutador.
Inversamente, supongamos ahora que A está en el conmutador de W y definimos
φ = AX0 . Claramente φ ∈ L2 . Luego, debemos demostrar que φ ∈ L∞ y que A = Mφ .
Como A conmuta con W n para todo número natural n, tenemos que:

Aeinθ = AW n X0 = W n AX0 = einθ AX0 = φeinθ

para n = 1, 2, 3, . . .. Como W es invertible, tenemos que AW −1 = W −1 A, así que Aeinθ =


φ einθ , para todos los enteros n. Luego, por linealidad, Ap = φp, para todo polinomio
trigonométrico p.
2
Si f es cualquier
 en L , entonces
función existe una sucesion de polinomios trigono-
2
métricos
 pn tal que pn → f  en L , cuando n → ∞. Como A es continuo, se sigue
que Apn → Af y, por lo tanto, φpn → Af en L2 .
 2
 
Ahora, como  p n → f en L , existe una
 subsucesión
pni tal que pni → f en ctp
en T. Luego, φpni → φf en ctp. Pero φpni → Af en L2 . Por lo tanto, Af = φf en
ctp, es decir, A = Mφ .
Nos queda demostrar que φ ∈ L∞ . Para eso, fijamos un número natural n y definimos:

En = eiθ : |φ(eiθ )| > n .




Debemos demostrar que m(En ) = 0, para n suficientemente grande , donde m es la medida


de Lebesgue normalizada en T. Sea In la función característica de En (que claramente
está en L2 ). Entonces:
42 3 Operadores de Toeplitz

kAIn k2 = kφIn k2
Z
1
= |φ(eiθ )|2 dθ
2π En
≥ n2 m(En ).
Además: Z
2 1
kIn k = dθ
2π En

= m(En ).
Luego, kAIn k2 ≥ n2 kIn k2 . Por lo tanto, si n > kAk, entonces kIn k = 0. Luego, m(En ) = 0,
y entonces, φ ∈ L∞ .

3.2 Matrices 43

3.2. Matrices
Cada operador lineal acotado en un espacio de Hilbert tiene una representación ma-
tricial con respecto a cada base ortonormal del espacio.

Definición 3.17. Si A es un operador lineal acotado en un espacio de Hilbert H y Xn n∈I
es una base ortonormal para H, entonces la matriz de A con respecto a la base dada es la
matriz cuya entrada en la posición (m, n), para m, n ∈ I, es (AXn , Xm ).

Se vé facilmente que, al igual que en


Xel caso de los operadores en espacios de dimensión
finita, el efecto del operador A en cn Xn se puede obtener multiplicando el vector
n∈I
columna (cn )n∈I de la izquierda por la matriz de A.
Veremos que los operadores de Toeplitz tienen matrices que se obtienen fácilmemte
a partir de matrices de operadores de multiplicación, por lo que comenzaremos con el
estudio de las matrices
 inθ ∞de operadores de multiplicación en L2 del círculo con respecto a
la base estandar e n=−∞
para L2 . Recordemos (de la Definición 2.29) que Mφ denota
el operador en L2 que consiste en la multiplicación por la función φ de L∞ .

Teorema 3.18. Sea φ una función en L∞ con serie de Fourier:



X
φn einθ .
n=−∞
 ∞
Entonces la matriz de Mφ con respecto a la base ortonormal einθ n=−∞ de L2 es:

.. .. ..
 
. . .
. 
 .. φ0 φ−1 φ−2 
 
.
 ..

 φ1 φ0 φ−1 φ−2 


 φ2 φ1 φ0 φ−1 φ−2 

.. 
. 

 φ2 φ1 φ0 φ−1
.. 
 

 φ2 φ1 φ0 . 
.. .. ..
. . .

donde la negrita representa la posición (0,0).

Demostración. Para cada par de enteros (m, n), calculamos:


Z 2π Z 2π
1 1
hMφ Xn , Xm i = iθ inθ imθ
φ(e )e e dθ = φ(eiθ )e−i(m−n)θ dθ.
2π 0 2π 0
Luego, para cada entero k la entrada de la matriz para Mφ en la posición (m, n) es φk ,
siempre que m − n = k. Esto nos da el resultado.

44 3 Operadores de Toeplitz

Así las matrices que representan operadores de multiplicación con respecto a la base
estándar para L2 , son matrices doblemente infinitas cuyas diagonales son constantes. Cada
una de estas matrices es un ejemplo de una matriz de Toeplitz.

Definición 3.19. Una matriz finita o una matriz doblemente infinita (es decir, una matriz
con entradas en las posiciones (m, n), para m y n enteros), o una matriz simple infinita (es
decir, una matriz con entradas en las posiciones (m, n), para m y n enteros no negativos),
es llamada matriz de Toeplitz si sus entradas son constantes a lo largo de cada diagonal.
Es decir, la matriz (am,n ) es de Toeplitz si am1 ,n1 = am2 ,n2 , siempre que m1 −n1 = m2 −n2 .

Veremos que las matrices de Toeplitz doblemente infinitas son mas simples que las
infinitas. El Teorema 3.18 muestra que las matrices de los operadores de multiplicación
en L2 son matrices de Toeplitz doblemente infinitas; lo contrario también vale!.

Teorema 3.20. Un operador lineal acotado en L2 es una multiplicación por una función
en L∞ , si y sólo si, su matriz con respecto a la base estándar en L2 es una matriz de
Toeplitz.

Demostración. En el Teorema 3.18 demostramos que toda multiplicación en L2 tiene una


matriz de Toeplitz. Entonces supongamos ahora que A tiene una matriz Toeplitz.
Para demostrar que A = Mφ , para alguna φ en L∞ , es suficiente (por el Teorema 3.16)
con probar que AW = W A. Esto es equivalente a mostrar que, para cualesquiera enteros
m y n, hAW Xn , Xm i = hW AXn , Xm i. Observemos que:

hAW Xn , Xm i = hAXn+1 , Xm i = hAXn , Xm−1 i,

asumiendo que la matriz de A tiene diagonales constantes. Entonces:

hAXn , Xm−1 i = hAXn , W ∗ Xm i = hW AXn , Xm i.

Por lo tanto, hAW Xn , Xm i = hW AXn , Xm i.




Ahora, los espectros y los espectros de puntos aproximados de las matrices de Toeplitz
en L2 son fáciles de calcular. Necesitaremos la siguiente definición.

Definición 3.21. Para φ en L∞ , el rango esencial de φ se define como:

ess ran φ = λ : m eiθ : |φ(eiθ ) − λ| <  > 0, ∀ > 0 ,


 

donde m es la medida de Lebesgue (normalizada).


Notar que la norma esencial de una función φ en L∞ (Definición 3.3) es igual a:

sup {|λ| : λ ∈ ess ran φ} .

Teorema 3.22. Si φ está en L∞ , entonces σ(Mφ ) = Π(Mφ ) = ess ran φ.


3.2 Matrices 45

Demostración. Primero probaremos que ess ran φ ⊂ Π(Mφ ), y luego probaremos que
σ(Mφ ) ⊂ ess ran φ. Estas dos inclusiones juntas, implican el teorema.
Entonces, sea λ ∈ ess ran φ. Para cada natural n, definimos:
 
iθ iθ 1
En = e : |φ(e ) − λ| < ,
n

y sea In la función característica de En . Observemos que m(En ) > 0 (con m la medida de


Lebesgue). Entonces:
Z 2π
2 1
k(Mφ − λ)In k = |(φ(eiθ ) − λ)In (eiθ )|2 dθ
2π 0
Z
= |(φ(eiθ ) − λ)|2 dθ
En

1
≤ m(En ).
n2
Además: Z 2π
2 1
kIn k = |In (eiθ )|2 dθ
2π 0

= m(En ) 6= 0.
Así, si definimos fn = In/kInk, entonces {fn } es una sucesión de vectores unitarios tal
que:
1
k(Mφ − λ)fn k ≤ .
n
Luego, λ ∈ Π(Mφ ).
Ahora supongamos que λ ∈ / ess ran φ. Entonces existe  > 0, tal que:

m eiθ : |φ(eiθ ) − λ| <  = 0.




Esto significa que la función 1/(φ − λ) está definida en ctp y, de hecho, 1/|φ − λ| ≤ 1/
en ctp. Por lo tanto, 1/(φ − λ) ∈ L∞ . Pero entonces el operador M 1 está acotado y es
φ−λ
claramente el inverso de Mφ − λ. Luego, λ ∈ / σ(Mφ ).

46 3 Operadores de Toeplitz

3.3. Propiedades básicas


Los operadores de Toeplitz son las ”compresiones” de los operadores de multiplicación
al subespacio H 2 . Los definimos a continuación.
Definición 3.23. Para cada φ en L∞ , el operador de Toeplitz con el símbolo φ es el
operador Tφ definido por:
Tφ f = P φf
para cada f ∈ H 2 , donde P es la proyección ortogonal de L2 sobre H 2 .

 inθ ∞ 3.24.2 La matriz del operador de Toeplitz con símbolo φ con respecto a la base
Teorema
e n=0
de H es:
 
φ0 φ−1 φ−2 φ−3
φ1 φ0 φ−1 φ−2 . . . 
 
.
 
Tφ = φ2 φ1 φ0 φ−1 . .  ,
 

φ ... 
 3 φ 2 φ 1 φ 0


.. .. .. ..
. . . .
donde φk es el k-ésimo coeficiente de Fourier de φ.

Demostración. Esto se puede calcular fácilmente de la misma manera que el resultado


correspondiente para los operadores de multiplicación (Teorema 3.18). Alternativamente,
como P es la proyección sobre H 2 , y Tφ se define en H 2 , la matriz de Tφ es la esquina
inferior derecha de la matriz de Mφ , es decir, la esquina inferior derecha de:
 
 ... ... ... 
 
 . 
 .. φ φ φ−2 
 0 −1 
 .. 

 . φ1 φ0 φ−1 φ−2 

Mφ = 
 φ2 φ1 φ0 φ−1 φ−2 ,

.. 
. 

 φ2 φ1 φ0 φ−1
... 
 
φ2 φ1 φ0

 
 .. .. .. 
 . . . 

entonces:  
φ0 φ−1 φ−2 φ−3

φ1 ... 
φ0 φ−1 φ−2 
.. 
 
Tφ = φ2

φ1 φ0 φ−1 . .

φ ... 
 3 φ2 φ1 φ0 

.. .. .. ..
. . . .

3.3 Propiedades básicas 47

Así, los operadores de Toeplitz tienen matrices de Toeplitz individualmente infinitas.


Demostraremos más adelante (en el Teorema 3.27) que toda matriz de Toeplitz indivi-
dualmente infinita que representa un operador acotado es la matriz de un operador de
Toeplitz.
Ahora presentamos a los operadores de Toeplitz más dóciles.

Definición 3.25. El operador de Toeplitz Tφ es un operador de Toeplitz analítico si


φ está en H ∞ .
Notar que si φ está en H ∞ , entonces Tφ f = P φf = φf , para toda f ∈ H 2 . Se ve
fácilmente que las representaciones matriciales estándar de los operadores analíticos de
Toeplitz son matrices triangulares inferiores.

Teorema 3.26. El conmutador del shift unilateral que actúa sobre H 2 es:

{Tφ : φ ∈ H ∞ } .

Demostración. Como el shift es Meiθ , y para toda f ∈ H 2 :

Tφ Meiθ f = φ eiθ f = eiθ φf = Meiθ Tφ f,

tenemos que todo operador de Toeplitz conmuta con el shift.


Por otro lado, supongamos que AU = U A y sea φ = Ae0 . Entonces φ ∈ H 2 y, como
AU = U A, tenemos, para cada n ∈ Z:

Aen = AU n e0 = U n Ae0 = U n φ = einθ φ.

Luego, tenemos (por linealidad) que Ap = φp, para todo polinomio p ∈ H 2 . Para una
función cualquiera f ∈ H 2 , elegimos una sucesión de polinomios {pn } tal que esta tienda a
f en H 2 . Luego, por continuidad
 y como Apn = φpn , tenemos que {φpn } → Af . Además,
existe una subsucesión pnj que converge en ctp a f (ya que cada sucesión que converge
en L2 tiene una subsucesión que converge en ctp). Por lo tanto, φpnj → φf en ctp.
Luego, Af = φf en ctp.
Queda por demostrar que φ está esencialmente acotada. Si A = 0, el resultado es
trivial, por lo que asumiremos que kAk = 6 0. Definimos la funcion medible ψ como ψ =
φ/kAk. Notar que ψ está en H . Entonces, para toda f ∈ H 2 :
2

φf Af
ψf = = .
kAk kAk

Luego, kψf k ≤ kf k, para toda f ∈ H 2 . Tomando f como la función constante igual a 1


y un producto de inducción trivial kψ n k ≤ 1, para todo n ∈ N, supongamos que existe
 > 0, tal que el conjunto E definido por:

E = eiθ : |ψ(eiθ )| ≥ 1 + 

48 3 Operadores de Toeplitz

tiene medida positiva. Entonces:


Z 2π
n 1 n
kψ k = |ψ(eiθ )| dθ
2π 0
Z
1 n
≥ |ψ(eiθ )| dθ
2π E
Z
1
≥ (1 + )n dθ
2π E

= (1 + )n m(E).
Por lo tanto, si kψ n k ≤ 1, para todo n ∈ N, entonces |ψ(eiθ )| ≤ 1 en ctp. Luego ψ, y
también φ, están en L∞ .


Por la correspondencia entre H2 y H 2 , podemos considerar que los operadores ana-


líticos de Toeplitz operan en H2 . Cada función φ ∈ H ∞ corresponde a una función φ
analítica en D. Entonces lı́m− φ(reiθ ) = φ(eiθ ) ctp. Con respecto a Tφ como un operador
r→1
en H2 , se deduce que:

(Tφ f )(z) = φ(z)f (z), para f ∈ H2 y z ∈ D.

Es decir, el operador analítico de Toeplitz Tφ es simplemente una multiplicación por la


función analítica φ en H2 . Ahora mostramos que todas las matrices de Toeplitz acotadas
con respecto a la base estándar de H 2 son las matrices de los operadores de Toeplitz.

Teorema 3.27. Los operadores


 inθ ∞ de Toeplitz en H 2 son los operadores cuyas matrices con
respecto a la base e n=0
de H 2 son matrices de Toeplitz.

Demostración. En el Teorema 3.24 ya vimos que todo operador de Toeplitz tiene una
matriz de Toeplitz.
Para probar lo contrario, supongamos que A es un operador acotado en H 2 cuya matriz
con respecto a la base estándar es una matriz de Toeplitz. Sea P la proyección ortogonal
de L2 sobre H 2 . Está claro que AP es un operador acotado en L2 .
Para cada número natural n, definimos el operador An en L2 por:

An = W ∗n AP W n .

Demostraremos que {An } converge (en cierto sentido) a un operador de multiplicación, y


que A es el operador de Toeplitz cuyo símbolo es la función L∞ correspondiente.
Observar que kAn k ≤ kAk, ya que kW k = kW ∗ k = kP k = 1 (de hecho, se puede ver
fácilmente que kAn k = kAk).
Para cada par de enteros (s, t), tenemos:

hAn Xs , Xt i = hW ∗n AP W n Xs , Xt i = hAP Xs+n , Xt+n i.


3.3 Propiedades básicas 49

Pero para n suficientemente grande (de hecho, para n ≥ −s), esta expresión es igual a
hAXs+n , Xt+n i que, por hipótesis, es constante con respecto a n, para n ≥ −s. Por li-
nealidad, se deduce que, para cada par (p, q) de polinomios trigonométricos, hAn p, qi es
constante para n suficientemente grande. Ahora definimos la forma bilineal Ψ en polino-
mios trigonométricos por:
Ψ(p, q) = lı́m hAn p, qi.
n→∞

Como |Ψ(p, q)| ≤ kAk kpk kqk, para todo p y q, Ψ(p, q) es una forma bilineal acotada en el
subconjunto de L2 que consta de polinomios trigonométricos. Por lo tanto, Ψ se extiende
a una forma bilineal acotada en L2 y hay un operador lineal acotado A0 en L2 tal que
Ψ(f, g) = hA0 f, gi, para toda f y g en L2 . Luego resulta que:

lı́m hAn f, gi = hA0 f, gi,


n→∞

para toda f y g en L2 .
Para terminar la demostración, mostraremos que A0 es un operador de multiplicación
y que la restricción de P A0 a H 2 es A.
Observar que:
hW ∗ An W f, gi = hAn+1 f, gi,
y además:
hW ∗ An W f, gi = hAn W f, W gi.
Tomando límites cuando n se acerca al infinito tenemos:

hA0 f, gi = hA0 W f, W gi = hW ∗ A0 W f, gi.

Por lo tanto, A0 = W ∗ A0 W , o W A0 = A0 W . Entonces como A0 conmuta con W , por


Teorema 3.16 tenemos que A0 = Mφ , para algún φ ∈ L∞ .
Mostremos que A es Tφ . Tengamos en cuenta primero que, para s y t enteros no
negativos:

hP Mφ Xs , Xt i = hP A0 Xs , Xt i = hA0 Xs , Xt i = lı́m hAn Xs , Xt i.


n→∞

Dado que, como mostramos más arriba, hAn Xs , Xt i = hAXs+n , Xt+n i, para n suficiente-
mente grande, y dado que hAXs+n , Xt+n i = hAXs , Xt i, porque A es una matriz de Toeplitz,
resulta que:
hP Mφ Xs , Xt i = hAXs , Xt i.
Por lo tanto, A es la restricción de P Mφ a H 2 , que es Tφ .


El shift unilateral U es el operador de Toeplitz Teiθ . Una consecuencia fácil del teorema
anterior es una caracterización alternativa útil de los operadores de Toeplitz.

Corolario 3.28. El operador T es un operador Toeplitz, si y sólo si, U ∗ T U = T , donde


U es el shift bilateral.
50 3 Operadores de Toeplitz

Demostración. Observemos que para enteros no negativos n y m:

hU ∗ T U Xn , Xm i = hT U Xn , U Xm i = hT Xn+1 , Xm+1 i.

Luego, si T es un operador de Toeplitz, hU ∗ T U Xn , Xm i = hT Xn , Xm i (ya que T tiene una


matriz de Toplitz por el Teorema 3.27), y entonces U ∗ T U = T .
Inversamente, si U ∗ T U = T , entonces una inducción trivial nos da:

hT Xn+k , Xm+k ) = hT Xn , Xm ),

para todos los números naturales k, por lo que T tiene una matriz de Toeplitz y, por lo
tanto, es un operador de Toeplitz (por el Teorema 3.27).


El siguiente es un resultado trivial pero importante.

Teorema 3.29. El mapeo φ 7→ Tφ es un mapeo inyectivo, acotado, lineal, y tal que Tφ∗ =
Tφ (preservador de adjuntos), de L∞ al espacio de los operadores de Toeplitz considerados
como un subespacio del álgebra de operadores lineales acotados en H 2 .

Demostración. El mapeo φ es obviamente lineal y además es acotado ya que:

kTφ k = kP Mφ k ≤ kMφ k = kφk∞ .

Por otro lado, si Tφ y Tψ son iguales, si comparamos sus matrices, φ y ψ tienen los
mismos coeficientes de Fourier. Por lo tanto, el mapeo es inyectivo.
Por último veamos que el mapeo preserva adjuntos. Siendo f, g ∈ H 2 , tenemos:

hTφ∗ f, gi = hf, Tφ gi

= hf, P Mφ gi
= hf, φgi
Z 2π
1
= f (eiθ )φ(eiθ )g(eiθ ) dθ
2π 0
Z 2π
1
= φ(eiθ )f (eiθ )g(eiθ ) dθ
2π 0
= hφf, gi
= hP Mφ f, gi
= hTφ f, gi.

3.3 Propiedades básicas 51

Más adelante (en el Corolario 3.37) mostraremos que el mapeo anterior es una isome-
tría, es decir, que kTφ k = kφk∞ .
Aunque la suma de dos operadores de Toeplitz es obviamente un operador de Toe-
plitz (como se desprende inmediatamente de la definición de los operadores de Toeplitz
o, igualmente fácil, de la caracterización de matrices de Toeplitz), el resultado correspon-
diente para los productos rara vez se cumple. Un caso en el que se cumple es cuando φ
está en H ∞ . En ese caso, Tφ es simplemente la restricción de Mφ a H 2 , entonces Tψ Tφ es
obviamente igual a Tψφ , para toda ψ ∈ L∞ .
El siguiente lema será útil en varios contextos. Antes, una notación y un resultado que
usaremos.

Notación 3.30. Dados los vectores f y g en H, definimos el operador f ⊗ g mapeando H


en si mismo por:
(f ⊗ g)h = hh, gif.
Notemos que si ni f ni g son cero, el operador f ⊗ g tiene rango 1 ya que el rango
consta de múltiplos de f. Claramente f ⊗ g = 0, si y sólo si, f = 0 o g = 0.

Teorema 3.31. i) Si A es un operador de rango 1, entonces existen f y g en H con


A = f ⊗ g.

ii) kf ⊗ gk = kf kkgk.

iii) Para operadores acotados A y B, A(f ⊗ g)B = (Af ) ⊗ (B ∗ g).

iv) Dos operadores de rango 1 distintos de cero f1 ⊗ g1 y f2 ⊗ g2 son iguales, si y sólo


si, existe un complejo c distinto de cero tal que f1 = cf2 y g2 = cg1 .

Demostración. i) Sea f cualquier vector distinto de cero en el rango de A. Como el rango


de A es unidimensional, hay un funcional lineal acotado λ tal que Ah = λ(h)f , para
todos los vectores h. Por el Teorema de representación de Riesz hay una g en H tal que
λ(h) = hh, gi, para todo h en H. Por lo tanto, Ah = hh, gif = (f ⊗ g)h, para todo h.
ii) Sea h en H. Entonces:

k(f ⊗ g)hk = khh, gif k ≤ khk kgk kf k.

Tomando el supremo sobre todo h con khk = 1, da kf ⊗gk ≤ kf k kgk. Para la desigualdad
inversa, observemos que para g distinto de cero:
 

(f ⊗ g) g g
=

= kgk kf k.
, g f
kgk kgk

Luego, kf ⊗ gk ≥ kf k kgk.
iii) Sean A y B operadores acotados. Si h ∈ H, entonces:

(A(f ⊗ g)B)(h) = (A(f ⊗ g))(Bh)


52 3 Operadores de Toeplitz

= A(hBh, gif )
= hBh, giAf
= hh, B ∗ giAf
= ((Af ) ⊗ (B ∗ g))(h).

iv) Supongamos la igualdad de los operadores de rango uno. Como f1 ⊗ g1 y f2 ⊗ g2


son ambos distintos de cero, ninguno de los cuatro vectores involucrados es cero. Notemos
que:
g1 g1 hg1 , g2 i
(f1 ⊗ g1 ) = f 1 y (f 2 ⊗ g2 ) = f2 .
kg1 k2 kg1 k2 kg1 k2
hg1 ,g2 i
Luego, f1 = cf2 , donde c = kg1 k2
. Como f1 = cf2 , tenemos (cf2 ) ⊗ g1 = f2 ⊗ g2 . Por lo
tanto, para todo h ∈ H:
hh, g1 icf2 = hh, g2 if2 .
Esto implica que hh, cg1 i = hh, g2 i, para todo h, entonces cg1 = g2 .
Para la implicación inversa, observemos que para cada h ∈ H:

(f1 ⊗ g1 )(h) = ((cf2 ) ⊗ g1 )(h)

= hh, g1 icf2
= hh, cg1 if2
= (f2 ⊗ (cg1 ))(h)
= (f2 ⊗ g2 )(h).
Por lo tanto, los operadores de rango uno son iguales.


Lema 3.32. Si Tψ y Tφ son operadores Toeplitz y U es el shift unilateral, entonces:

U ∗ Tψ Tφ U − Tψ Tφ = P (e−iθ ψ) ⊗ P (e−iθ φ),

donde P es la proyeccion ortogonal de L2 sobre H 2 .

Demostración. Notemos que I = U U ∗ + X0 ⊗ X0 es la proyeccion ortogonal de H 2 sobre


las constantes. Entonces:

U ∗ Tψ Tφ U = U ∗ Tψ (U U ∗ + X0 ⊗ X0 )Tφ U

= U ∗ Tψ U U ∗ Tφ U + U ∗ Tψ (X0 ⊗ X0 )Tφ U
= Tψ Tφ + U ∗ Tψ X0 ⊗ X0 Tφ U (por Corolario 3.28).
Pero:
U ∗ Tψ (X0 ⊗ X0 )Tφ U = (U ∗ Tψ X0 ) ⊗ (U ∗ Tφ X0 ) (por T eorema 3.31).
3.3 Propiedades básicas 53

Notemos que:
U ∗ Tψ X0 = (Tψ U )∗ X0
= (Teiθ ψ )∗ X0
= Te−iθ ψ X0
= P (e−iθ ψ).
Una cuenta similar aplicada a U ∗ Tφ X0 nos da P (e−iθ φ).


Definición 3.33. Se dice que el operador de Toeplitz Tφ es coanalítico si Tφ∗ es analítico


(que es equivalente a decir que φ ∈ H 2 ).

Teorema 3.34. Para ψ y φ en L∞ , Tψ Tφ es un operador de Toeplitz, si y sólo si, Tψ es


coanalítico o Tφ es analítico. En ambos casos Tψ Tφ = Tψφ .

Demostración. Que Tψ Tφ = Tψφ cuando Tφ es analítico es trivial, como se señaló ante-


riormente.
Supongamos ahora que Tψ es coanalítico. Entonces:

(Tψ Tφ )∗ = Tφ∗ Tψ∗

= Tφ Tψ
= Tφ ψ (ya que Tψ es analitico).
Por lo tanto:
Tψ Tφ = (Tφ ψ )∗ = Tψφ .
Para probar la ida, supongamos que Tψ Tφ es un operador de Toeplitz. Por el Lema
3.32:
U ∗ Tψ Tφ U − Tψ Tφ = P (e−iθ ψ) ⊗ P (e−iθ φ).
La suposición de que Tψ Tφ es Toeplitz, implica que

U ∗ Tψ Tφ U = Tψ Tφ

(por Corolario 3.28), y por lo tanto:

P (e−iθ ψ) ⊗ P (e−iθ φ) = 0.

Luego, al menos uno de P (e−iθ ψ) o P (e−iθ φ) es cero. Si P (e−iθ ψ) = 0, entonces e−iθ ψ es


ortogonal a H 2 , por lo que los coeficientes de Fourier de ψ correspondientes a los índices
positivos son todos cero y Tψ es coanalítico. Si P (e−iθ φ) = 0, entonces los coeficientes de
Fourier de φ correspondientes a los índices positivos son todos ceros, de lo cual se deduce
que Tφ es analítico.

54 3 Operadores de Toeplitz

Ahora observamos lo siguiente.

Teorema 3.35. Un operador de Toeplitz es autoadjunto, si y sólo si, su símbolo tiene


valor real en ctp.

Demostración. La prueba sale inmediatamente del hecho de que Tφ = Tφ∗ , si y sólo si,
φ = φ.

3.4 Estructura espectral 55

3.4. Estructura espectral


El estudio de los espectros de los operadores de Toeplitz resulta sumamente interesante.
Por supuesto, el espectro de Tφ , como cualquier otra propiedad de Tφ , está determinado
por el símbolo φ.
Hay un resultado general útil de que el espectro de puntos aproximados de Tφ siempre
incluye el rango esencial de φ.

Teorema 3.36. (Teorema de inclusión espectral). Para toda φ en L∞ , el espectro de


Mφ está contenido en el espectro de Tφ . Más precisamente:

ess ran φ = Π(Mφ ) = σ(Mφ ) ⊂ Π(Tφ ) ⊂ σ(Tφ ).

Demostración. Ya hemos demostrado en el Teorema 3.22 que ess ran φ = Π(Mφ ) =


σ(Mφ ).
Asumamos ahora que λ ∈ Π(Mφ ), entonces existe una sucesión {fn } de funciones en
2
L tales que kfn k = 1, y:
{k(Mφ − λ)fn k} −−−→ 0.
n→∞

Al eliminar una ”cola” de norma pequeña y renormalizar, para cada n hay una gn de norma
1 que tiene solo un número finito de coeficientes de Fourier distintos de cero correspon-
dientes a índices negativos, y satisface kfn − gn k ≤ n1 . De ello se deduce inmediatamente
que:
{k(Mφ − λ)gn k} −−−→ 0.
n→∞

Como el shift bilateral, W , desplaza los coeficientes de Fourier de las funciones L2


hacia la derecha, para cada n existe un entero positivo Mn tal que W Mn gn está en H 2 .
Como W es unitario y conmuta con Mφ , tenemos:

k(Mφ − λ)W Mn gn k = kW Mn (Mφ − λ)gn k = k(Mφ − λ)gn k.

Además, como W es unitario, tenemos que kW Mn gn k = kgn k = 1.


Ahora, para cada n, definimos hn = W Mn gn . Entonces cada hn está en H2 , khn k = 1,
y {k(Mφ − λ)hn k} →
− 0. Pero:

k(Tφ − λ)hn k = kP (Mφ − λ)hn k ≤ k(Mφ − λ)hn k.

Por lo tanto, {k(Tφ − λ)hn k} →


− 0, y entonces λ ∈ Π(Tφ ).


El siguiente corolario es muy útil.

Corolario 3.37. Para φ en L∞ , kφk∞ = kMφ k = kTφ k = r(Tφ ).


56 3 Operadores de Toeplitz

Demostración. Probaremos primero que kφk∞ = kMφ k. Sea f ∈ L2 con kf k = 1. Como


|φ(eiθ )| ≤ kφk∞ ctp, tenemos:
Z 2π
2 1
kMφ f k = |φ(eiθ )f (eiθ )|2 dθ
2π 0
Z 2π
2
≤ kφk∞ |f (eiθ )|2 dθ.
0

Esto implica que kMφ k ≤ kφk∞ .


Para probar la otra desigualdad, sea λ0 = kφk∞ . Si λ0 = 0, entonces no tenemos que
demostrar nada, entonces vamos a suponer que λ0 6= 0. Para todo n ∈ N, el conjunto:
 
iθ iθ 1
En = e : |φ(e )| > λ0 −
n
tiene medida positiva. Si In es la función característica de este conjunto y m es la medida
de Lebesgue normalizada en T, tenemos, cuando n es lo suficientemente grande, que
λ0 − n1 > 0: Z
2 1
kMφ In k = |φ(eiθ )|2 dθ
2π En
Z  2
1 1
≥ λ0 − dθ
2π En n
 2
1
= λ0 − m(En ).
n
Además, kIn k2 = m(En ). Luego, si fn = In /kIn k, entonces:
1
kMφ fn k ≥ λ0 − ,
n
para n suficientemente grande, y por lo tanto:
1
kMφ k ≥ λ0 − ,
n
para n suficientemente grande. Luego, kMφ k ≥ λ0 = kφk∞ .
Ahora probaremos que kMφ k = r(Tφ ). Sabiendo que Mφ es un operador normal y por la
fórmula del radio espectral, es suficiente mostrar que kMφn k = kMφ kn para infinitos n. Para
k k
ello basta con demostrar que kMφ2 k = kMφ k2 ; la inducción entonces da kMφ2 k = kMφ k2 ,
para todo k. Esto se sigue de que:

kMφ2 k2 = k(Mφ2 )∗ Mφ2 k = k(Mφ Mφ∗ )∗ (Mφ Mφ∗ )k = kMφ Mφ∗ k2 = (kMφ k2 )2 .

Por Teorema 3.36, tenemos que r(Mφ ) ≤ r(Tφ ). El radio espectral de cada operador
es como mucho su norma (por Teorema 3.7), entonces r(Tφ ) ≤ kTφ k. Luego:

kMφ k = r(Mφ ) ≤ r(Tφ ) ≤ kTφ k.


3.4 Estructura espectral 57

Pero, como Tφ = P Mφ |H 2 , tenemos que:

kTφ k ≤ kP kkMφ k = kMφ k.

Por lo tanto, kMφ k = kTφ k.




Antes de otro corolario, recordemos que un operador es quasinilpotente si su es-


pectro es {0}.

Corolario 3.38. El único operador de Toeplitz quasinilpotente es el operador 0.

Demostración. Si r(Tφ ) = 0, entonces por el Corolario anterior (3.37) kφk∞ = 0, lo que


implica que φ = 0 en ctp; es decir, Tφ = 0.


Por el Teorema 3.14, sabemos que el rango numérico de un operador normal es la


cáscara convexa de su espectro. Como Mφ es un operador normal, y dado que, según el
Teorema de inclusión espectral 3.36, σ(Mφ ) ⊂ σ(Tφ ), el siguiente teorema nos proporciona
una posición más precisa del espectro.

Teorema 3.39. Para φ en L∞ , los siguientes conjuntos son idénticos:

i) la cáscara convexa cerrada de σ(Tφ );

ii) la cáscara convexa cerrada de σ(Mφ );

iii) la clausura del rango numérico de Tφ ;

iv) la clausura del rango numérico de Mφ ;

v) la cáscara convexa cerrada del rango esencial de φ.

Demostración. Como vimos en el Teorema 3.14, la clausura del rango numérico de Mφ


es la cáscara convexa de su espectro, ya que Mφ es normal. Según el Teorema 3.36, la
cáscara convexa cerrada de σ(Mφ ) está contenida en la cáscara convexa cerrada de σ(Tφ ),
y este último está contenido (por Teorema 3.12), en la clausura del rango numérico de Tφ .
Es evidente que el rango numérico de Tφ está contenido en el rango numérico de Mφ , ya
que hTφ f, f i, para f ∈ H 2 , es igual a hMφ f, f i.
Se sigue entonces que las contenciones establecidas anteriormente son en realidad igual-
dades, lo que demuestra las partes i) - iv) del Teorema. La parte v) se sigue del Teorema
3.22.


El siguiente corolario sencillo es bastante útil.


58 3 Operadores de Toeplitz

Corolario 3.40. Para toda φ en L∞ , ess ran φ está contenido en σ(Tφ ), y σ(Tφ ) está
contenido en la cáscara convexa cerrada de ess ran φ. En particular, si ess ran φ es
convexo, entonces σ(Tφ ) = ess ran φ.

Demostración. Es una consecuencia inmediata del Teorema de inclusión espectral (3.36)


y Teorema anterior (3.39).


Los espectros de los operadores de Toeplitz también se pueden calcular en algunos


casos en los que ess ran φ no es convexo. En particular, σ(Tφ ) se describe fácilmente
cuando Tφ es un operador de Toeplitz analítico.

Teorema 3.41. Si φ está en H∞ , entonces σ(Tφ ) = clos[φ(D)].

Demostración. Para la demostración de este Teorema, es conveniente considerar que Tφ


actúa sobre H2 en lugar de sobre H 2 . Probaremos primero que clos[φ(D)] ⊂ σ(Tφ ). Para
esto, supongamos que λ = φ(z0 ), para algún z0 ∈ D. Entonces:

((Tφ − λ)f )(z0 ) = (φ(z0 ) − λ)f (z0 ) = 0,

para toda f ∈ H2 . Esto implica que el operador Tφ − λ no es suryectivo (ya que todas las
funciones en su rango tienen un cero en z0 ). Luego, Tφ − λ no puede ser invertible, y esto
prueba que:
φ(D) ⊂ σ(Tφ ),
lo que implica que clos[φ(D)] ⊂ σ(Tφ ).
Inversamente, asumimos que λ ∈ / clos[φ(D)] y definimos δ = d(λ, clos[φ(D)]) (donde d
es la distancia). Luego, δ > 0. Como |φ(z)−λ| ≥ δ, para todo z ∈ D, entonces 1/(φ(z)−λ)
es analítico y acotado por 1/δ en D. Por lo tanto, tenemos que:

(Tφ − λ)−1 = T 1 ,
φ−λ

y así, λ ∈
/ σ(Tφ ).


Un resultado correspondiente es válido para los operadores coanalíticos de Toeplitz.

Corolario 3.42. Si Tφ es un operador coanalítico de Toeplitz y si φ es la función en H∞


cuya función de acotación es el conjugado complejo de φ en ctp, entonces σ(Tφ ) es la
clausura del conjunto de conjugados complejos de φ(D).

Demostración. Recordemos que el adjunto de un operador de Toeplitz es el operador de


Toeplitz cuyo símbolo es el complejo conjugado del dado (por Teorema 3.29). Como el
conjugado complejo de φ está en H 2 , el resultado se deduce del Teorema anterior y del
hecho de que el espectro del adjunto de un operador consiste de los conjugados complejos
de los elementos del espectro del operador (por Teorema 3.7).

3.4 Estructura espectral 59

El siguiente Teorema que se prueba fácilmente tiene también varias consecuencias


útiles.

Teorema 3.43. Si φ es una función en L∞ distinta de cero, entonces al menos uno de


Tφ y Tφ∗ es inyectivo.

Demostración. Supongamos que Tφ f = 0, para alguna f 6= 0. Supongamos también que:

Tφ∗ g = P (φg) = 0.

Debemos demostrarse que g = 0.


Se nos da P (φf ) = 0, donde P es la proyección de L2 sobre H 2 . Entonces las funciones
φf y φg están en (H 2 )⊥ . De esto se deduce que los únicos coeficientes de Fourier de φ f y
φg que podrían ser diferentes de 0 son los de las posiciones {1, 2, 3, . . .}. Como f y g están
en H 2 , esto implica que las funciones φ f g y φgf en L1 (T) (recordemos que el producto
de dos funciones en un espacio L2 está en L1 ) tienen coeficientes de Fourier diferente de
0, como máximo, en las posiciones {1, 2, 3, . . .}. Pero:

φgf = φ f g,

entonces φgf y su conjugado tienen coeficientes de Fourier distintos de cero, como máximo,
en las posiciones {1, 2, 3, . . .}. Por lo tanto, φgf es la función constante cero.
Como f 6= 0, el Teorema de F. y M. Riesz 2.43 implica que el conjunto en el que f
desaparece tiene medida 0. Por lo tanto, φg = 0 en ctp. Como φ 6= 0, hay un conjunto de
medida positiva en el que g desaparece. Luego, g desaparece en un conjunto de medida
positiva y, por lo tanto, es 0 (de nuevo por el Teorema de F. y M. Riesz 2.43).


En el siguiente sentido, los operadores de Toeplitz distintos de 0 siempre tienen algunas


propiedades de invertibilidad.

Corolario 3.44. Un operador de Toeplitz, distinto de cero, tiene un rango denso si es no


inyectivo.

Demostración. Si Tφ no es inyectivo, entonces Tφ∗ es inyectivo (por Teorema 3.43). Si el


rango de Tφ no fuera denso, habría una g distinta de cero tal que hTφ f, gi = 0, para toda
f ∈ H 2 . Pero hTφ f, gi = hf, Tφ∗ gi, entonces, en particular, hTφ∗ g, Tφ∗ gi = 0 y Tφ∗ g = 0. Pero
esto contradice la inyectividad de Tφ∗ . Luego, el rango de Tφ es denso.


Corolario 3.45. Para φ una función no constante en L∞ :


\
Π0 (Tφ ) Π0 (Tφ∗ ) = ∅,

donde Π0 (Tφ∗ ) es el conjunto de conjugados complejos de los valores propios de Tφ∗ .


60 3 Operadores de Toeplitz

Demostración. Supongamos que λ ∈ Π0 (Tφ ). Entonces hay una función f distinta de


cero tal que (Tφ − λ)f = (Tφ−λ )f = 0. Supongamos ahora que (Tφ∗ − λ)g = 0; debemos
demostrar entonces que g = 0. Claramente (Tφ∗ − λ) = Tφ−λ

. Luego, el Teorema 3.43
implica que g = 0.


Corolario 3.46. Si φ es una función no constante a valores reales en L∞ , entonces


Π0 (Tφ ) = ∅.

Demostración. En este caso, Tφ es autoadjunto, por lo que su espectro es real. Entonces


si hubiera un λ en Π0 (Tφ ), tal que λ = λ, estaría en Π0 (Tφ∗ ) contradiciendo el Corolario
anterior (3.45).


A continuación, determinaremos los espectros de los operadores Toeplitz autoadjuntos.


Recordemos que Tφ es autoadjunto, si y sólo si, φ tiene valor real en ctp (por Teorema
3.35). Antes, una definición.

Definición 3.47. Para φ una función de valor real en L∞ , el ínfimo esencial de φ,


denotado por ess inf φ, es el mayor límite inferior del rango esencial de φ, y el supremo
esencial de φ, denotado por ess sup φ, es el menor límite superior del rango esencial de
φ.

Teorema 3.48. Si Tφ es autoadjunto, entonces σ(Tφ ) es el intervalo:

{t : ess inf φ ≤ t ≤ ess sup φ} .

Demostración. Está claro que el intervalo {t : ess inf φ ≤ t ≤ ess sup φ} es la cáscara
convexa cerrada del rango esencial de φ, por lo que contiene a σ(Tφ ) (según el Teorema
3.12).
Para la otra inclusión, observamos que, dado que ess ran φ ⊂ σ(Tφ ) (por Teorema de
inclusión espectral 3.36), y dado que ess ran φ contiene a ess inf φ y a ess sup φ (porque
ess ran φ es cerrado), tanto ess inf φ como ess sup φ están en σ(Tφ ).
Ahora tomamos λ en el intervalo abierto (ess inf φ, ess sup φ); probaremos que Tφ −λ
no es invertible. De hecho, probaremos que Tφ − λ no es suryectivo al mostrar que no hay
f ∈ H 2 que satisfaga (Tφ − λ)f = 1. Supongamos que existiera tal f . Entonces:

P ((φ − λ)f ) = 1,

o, equivalentemente:
P ((φ − λ)f − 1) = 0.
Luego, (φ − λ)f − 1 está en L2 H 2 . Pero entonces:

(φ − λ)f − 1 ∈ H 2 .
3.4 Estructura espectral 61

Como φ = φ, y λ ∈ R, nos queda:

(φ − λ)f − 1 ∈ H 2 ,

y por lo tanto:
(φ − λ)f ∈ H 2 .
Como f ∈ H 2 , entonces f Xn está en L2 H2 , para n = −1, −2, . . . (donde Xn es la función
Xn (z) = z n ). Luego tenemos:
0 = h(φ − λ)f , f Xn i
Z 2π 
1  
= (φ(eiθ ) − λ)f (eiθ ) f (eiθ )einθ dθ.
2π 0
Esto se puede simplificar y nos queda:
Z 2π
1 2
0= (φ(eiθ ) − λ) |f (eiθ )| e−inθ dθ, para n = −1, −2, . . . .
2π 0
Tomando conjugados, obtenemos:
Z 2π
1 2
0= (φ(eiθ ) − λ) |f (eiθ )| einθ dθ, para n = −1, −2, . . . .
2π 0
Luego: Z 2π
1 2
0= (φ(eiθ ) − λ) |f (eiθ )| einθ dθ, para n = ±1, ±2, . . . .
2π 0

De esto se deduce que la función (φ − λ) |f |2 debe ser una constante (real) c, ya que
todos sus coeficientes de Fourier, excepto posiblemente el cero, son 0. Notar que, como
P (φ − λ)f = 1, tenemos (φ − λ)f 6= 0. Por tanto, c no puede ser 0 (f 6= 0 en ctp, según
el Teorema de F. y M. Riesz 2.43).
Entonces (φ − λ) |f |2 es una constante distinta de 0. Pero esto es imposible. De hecho,
dado que λ ∈ (ess inf φ, ess sup φ), tenemos φ(eiθ ) − λ > 0, para eiθ en un conjunto
de medida positiva, y también φ(eiθ ) − λ < 0 en un conjunto de medida positiva. Por lo
tanto, (φ − λ) |f |2 toma valores positivos y negativos en (diferentes) conjuntos de medidas
positivas. Pero eso no puede ocurrir, ya que (φ − λ) |f |2 es una constante distinta de 0.
Luego, esta contradicción prueba que el Teorema vale.


A continuación, mostramos una descripción elegante del espectro del operador de


Toeplitz Tφ en el caso de que φ sea una función continua en T. La descripción requiere el
concepto de índice (o número winding) de una función.

Definición 3.49. Sea γ una función continua de valores complejos en T (es decir, γ es
una curva cerrada) y sea a un punto que no está en el rango de γ. El índice del punto a
con respecto a γ (también llamado número winding de γ sobre a) se define como:
Z
1 1
Inda γ = dz.
2πi γ z − a
62 3 Operadores de Toeplitz

Recordemos el resultado estándar de análisis complejo de que el índice mide el núme-


ro de veces que la curva gira alrededor del punto a positivamente (es decir, en sentido
contrario a las agujas del reloj) y negativamente (es decir, en sentido horario).

Necesitamos el siguiente lema fundamental sobre la relación entre el índice del pro-
ducto de dos curvas y los índices de los factores.

Lema 3.50. Sean β y γ funciones continuas en T, ninguna de las cuales toma el valor
cero. Entonces:
Ind0 (βγ) = Ind0 β + Ind0 γ.

El espectro de un operador Toeplitz con símbolo continuo se caracteriza de la siguiente


manera.

Teorema 3.51. Sea φ una función continua en T. Entonces:

σ(Tφ ) = ran φ ∪ {a ∈ C : a ∈
/ ran φ y Inda (φ) 6= 0} ,

donde ran φ es el rango de φ.

Demostración. Notemos que ess ran φ = ran φ para funciones continuas φ. Por lo tanto,
se deduce del Teorema de inclusión espectral 3.36, que ran φ ⊂ σ(Tφ ).
Por lo tanto, solo necesitamos mostrar que, para a que no esté en ran φ, Tφ − a es
invertible, si y sólo si, Inda φ = 0.
Como a ∈ / ran φ, si y sólo si, 0 ∈
/ ran (φ − a), Tφ − a = Tφ−a , y Inda φ = Ind0 (φ − a),
podemos suponer que a = 0. Ahora asumimos que φ(eiθ ) 6= 0, para todo θ. En este caso
debemos demostrar que Tφ es invertible, si y sólo si, Ind0 φ = 0.
Como φ es continuo, existe un δ > 0 tal que |φ(eiθ )| > δ, para todo θ. Elejimos un
polinomio trigonométrico p tal que |p(eiθ ) − φ(eiθ )| < δ/3, para todo θ (es un hecho
elemental muy conocido que los polinomios trigonométricos son uniformemente densos en
el espacio de funciones continuas del círculo). Es fácil ver que |p(eiθ )| > 2δ/3, para todo
θ. Por lo tanto, podemos definir una función continua ψ, por ψ = (φ − p)/p, de modo que:

φ = p(1 + ψ).

Es obvio que |ψ(eiθ )| ≤ 21 . Luego, ran (1 + ψ) está contenido en el disco z : |z − 1| ≤ 12 .




Por lo tanto, la curva parametrizada por 1 + ψ no se puede ”enrollar” alrededor de 0, por


lo que Ind0 (1 + ψ) = 0. Por el Lema anterior:

Ind0 φ = Ind0 p + Ind0 (1 + ψ) = Ind0 p.

Por lo tanto, basta con mostrar que Tφ es invertible, si y sólo si, Ind0 p = 0.
Ahora elejimos n lo suficientemente grande como para que einθ p(eiθ ) no tenga coefi-
cientes de Fourier distintos de cero con índices negativos, es decir, tal que einθ p(eiθ ) es
un polinomio en eiθ . Sea q definido por q(eiθ ) = einθ p(eiθ ), y consideramos el polinomio
q(z) como una función en el plano complejo. Observemos que q(z) no tiene ceros en T, ya
3.4 Estructura espectral 63

que |p(eiθ )| > 2δ/3, para todo θ. Sean los ceros de q(z) distintos de 0 dentro del círculo
T (repetidos según la multiplicidad) los números z1 , z2 , . . . , zk , y sean w1 , w2 , . . . , wl los
ceros de q(z) (repetidos según multiplicidad) fuera del círculo T. Entonces:
k
Y l
Y
m
q(z) = cz (z − zj ) (z − wj ),
j=1 j=1

donde c es una constante distinta de 0 y m es un número entero no negativo.


En T, z −1 = z. Por lo tanto, podemos reescribir el polinomio como una función en T
de esta forma:
q(eiθ ) = einθ p(eiθ )
k
Y l
Y
= c eimθ eikθ (1 − zj e−iθ ) (eiθ − wj ).
j=1 j=1
inθ
Dividiendo por e , obtenemos:
k
Y l
Y
iθ i(m−n+k)θ −iθ
p(e ) = c e (1 − zj e ) (eiθ − wj ).
j=1 j=1

Luego, aplicando repetidas veces el Lema 3.50, tenemos:


k
X l
X
i(m−n+k)θ −iθ
Ind0 p = Ind0 (e )+ Ind0 (1 − zj e )+ Ind0 (eiθ − wj ).
j=1 j=1

Tengamos en cuenta que Ind0 (eiθ − wj ) = 0, para cada j, ya que wj está fuera de T.
Además:
Ind0 (1 − zj e−iθ ) = Ind0 (e−iθ (eiθ − zj ))
= Ind0 e−iθ + Ind0 (eiθ − zj )
= −1 + 1
= 0,

ya que Ind0 (e − zj ) = 1, porque zj está dentro de T.
Por lo tanto, Ind0 p = Ind0 (ei(m−n+k)θ ) = m − n + k. Luego, basta con mostrar que
Tφ es invertible, si y sólo si, m − n + k = 0.
Primero consideramos el caso en que m − n + k ≥ 0. Como φ = p(1 + ψ), podemos
escribir:
k
! l
!
Y Y
φ(eiθ ) = c (1 − zj e−iθ ) (1 + ψ(eiθ )) (eiθ − wj ) ei(m−n+k)θ .
j=1 j=1

Como cada uno de los T1−zj e−iθ es coanalítico, cada uno de los Teiθ −wj es analítico, y
Tei(m−n+k)θ es analítico, entonces podemos factorizar a Tφ como:
k
! l
!
Y Y
Tφ = c T1−zj e−iθ T1+ψ Teiθ −wj Tei(m−n+k)θ ,
j=1 j=1
64 3 Operadores de Toeplitz

por Teorema 3.34.


Notemos que T1+ψ es invertible (por el Teorema 3.7), ya que:

1
k1 − T1+ψ k = kTψ k ≤ kψk∞ ≤ < 1.
2
Además, cada Teiθ −wj es invertible (por Teorema 3.41), y cada T1−zj e−iθ es invertible (por
Corolario 3.42). Así, en el caso de m − n + k ≥ 0, Tφ es invertible, si y sólo si, Tei(m−n+k)θ
es invertible. Pero del Teorema 3.41 se deduce que Tei(m−n+k)θ es invertible, si y sólo si,
m − n + k = 0.
Nos quedamos con el caso m − n + k < 0. Debemos demostrar que Tφ no es invertible
en este caso. La factorización de Tφ se puede escribir así:
k
! l
!
Y Y
Tφ = c Te−i(m−n+k)θ T1−zj e−iθ T1+ψ Teiθ −wj ,
j=1 j=1

ya que Te−i(m−n+k)θ es coanalítico en este caso. Como en el caso anterior, se deduce que Tφ
es invertible, si y sólo si, Te−i(m−n+k)θ es invertible. Sin embargo, el Corolario 3.42 implica
que Te−i(m−n+k)θ no es invertible. Esto completa la prueba.

Referencias 65

Referencias
[1] Ronald G. Douglas. Banach Algebra Techniques in Operator Theory, 1972.

[2] Heydar Radjavi y Peter Rosenthal. Invariant Subspaces, 1973.

[3] Rubén A. Martínez-Avendaño y Peter Rosenthal. An Introduction to Operators on


the Hardy-Hilbert Space, 2007.

[4] Demetrio Stojanoff. Análisis Funcional vs. Matricial, 2010.

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