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Salmos 42:1Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así

clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios
vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?"

Nuestra profunda necesidad de Dios se puede comparar con el hambre y la


sed. La necesidad de alimento espiritual es más importante que la necesidad
que tenemos del alimento físico.

Habacuc 3:19 "Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como
de ciervas, y en mis alturas me hace andar"

EL CIERVO es conocido como un alimentador selectivo


Pasan la mayor parte de su tiempo buscando comida seleccionando y escogiendo
brotes, hojas, hierbas y frutas que son fáciles de digerir.

EL CIERVO tiene patas antideslizantes largas y fuertes. Poseen patas que


terminan en una pezuña partida en dos, adaptadas a los terrenos boscosos y
accidentados, pero a la vez muy poderosas. Si sienten que están en peligro son
capaces de alcanzar grandes velocidades.
EL CIERVO para vivir prefiere las alturas. Las zonas montañosas. Altura: cima,
cumbre, cúspide, pico, nivel.

EL CIERVO se renueva cada año. Los cuernos, que sólo se presentan en el


macho, están muy ramificados y se renuevan cada año, pudiendo medir alrededor
de 1,60 metros. Proceso de restauración a un estado anterior mejor o a un nuevo
estado, pero superior cualitativamente a todo lo anterior. Involucra la restauración
de la vitalidad, el vigor y la actividad. El término se aplica a la vida espiritual del
individuo y la iglesia en el sentido de una nueva consciencia de poder y vitalidad
espiritual, que es obrada por el Espíritu Santo.

EL CIERVO brama por dos razones: a) Por sed Este animal se cansa muy
rápido: cuando se ve acechado, corre huyendo de sus cazadores, por lo cual
requiere de altas dosis de agua. Cuando no encuentra agua, emite bramidos. Un
bramido es un clamor desesperado por agua. b) Por sudor Cuando el ciervo es
perseguido suda mucho y necesita buscar ríos para sumergirse porque el olor de
su sudor lo delata. El ciervo tiene un enemigo externo: los depredadores.
El ciervo tiene un enemigo interno: el mal olor, la carne, el sudor.

Cuando los ríos desaparecen por la sequía, el ciervo tiene otra alternativa y es ir a
los campos de lirios.

Este animal se cansa muy rápido: cuando se ve acechado, corre huyendo de sus
cazadores, por lo cual requiere de altas dosis de agua. Cuando no encuentra
agua, emite bramidos. Un bramido es un clamor desesperado por agua.

Cantares 2:1 "Yo soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles".


Jesús es el lirio de los valles. La palabra lirio representa pureza, blancura,
brillante, alegría y gozo.

Consecuencias de la deshidratación (en la vida espiritual):


Mareos: pérdida del equilibrio, pérdida momentánea de la consciencia.
Aturdimiento: (un trastorno pasajero de los sentidos o de la capacidad de
razonar).
Somnolencia: Estado intermedio entre el sueño y la vigilia en el que todavía no se
ha perdido la conciencia.
Cansancio: Debilidad o falta de fuerza física, Aburrimiento o hastío, generalmente
provocado por una falta de interés.
Irritabilidad: Tendencia a irritarse por cualquier cosa, incluso por cosas que no
irritan a otras personas.
Confusión: Falta de orden o de claridad.
Desasosiego: Intranquilidad o falta de sosiego.

Las circunstancias del autor del salmo son bien particulares, tiene sed de
Dios
Muchas personas aman la provisión de Dios y no a Dios
Gálatas 6: 1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que
sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado.

Salmos 19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y
dulces más que miel, y que la que destila del panal.

Sal 42:11.

1 Pedro 2:2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada,
para que por ella crezcáis para salvación,

Salmos 119
16 Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.

20 Quebrantada está mi alma de desear


Tus juicios en todo tiempo.

47 Y me regocijaré en tus mandamientos,


Los cuales he amado.

72 Mejor me es la ley de tu boca


Que millares de oro y plata.
97 ¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.

131 Mi boca abrí y suspiré,


Porque deseaba tus mandamientos.

162 Me regocijo en tu palabra


Como el que halla muchos despojos.

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