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América A Comienzo Del Siglo XX
América A Comienzo Del Siglo XX
FECHA: 26/6
EESTNº1
MATERIA: HISTORIA
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Fue la forma como atendió sus relaciones políticas, tanto internas como externas,
pero adquirió dimensión universal esta expresión, por el papel de gendarme que
Estados Unidos desarrolló a nivel internacional, actuando violentamente,
presionando fuertemente, interviniendo en asuntos internos de otros países, y
ejerciendo ocupaciones militares, cuando no provocando guerras y conflictos
políticos militares internos que le justificaran actuar e intervenir por la fuerza.
2) La doctrina del Destino manifiesto (en inglés, Manifest Destiny) es una frase e
idea que expresa la creencia en que los Estados Unidos de América es una nación
destinada a expandirse desde las costas del Atlántico hasta el Pacífico. Esta idea
es también usada por los partidarios para justificar otras adquisiciones territoriales.
Los partidarios de esta ideología creen que la expansión no solo es buena, sino
también obvia (manifiesta) y certera. Esta ideología podría resumirse en la frase:
«Por la Autoridad Divina o de Dios».
En América Latina, Estados Unidos intervino militarmente en 1824 en Puerto Rico,
en 1845 y 1847 en México, en 1857 en Nicaragua, en 1860 en la provincia de
Panamá y nuevamente en Nicaragua. A tal punto que, en 1847, los gobiernos de
Chile, Bolivia, Ecuador, Nueva Granada (Colombia) y Perú se reunieron en Lima
para analizar las cuestiones planteadas por semejante intervencionismo.
En 1898, tras vencer sin dificultades a las tropas ibéricas luego de una “espléndida
pequeña guerra, como la llamó Theodore Roosevelt, las fuerzas armadas
estadounidenses se apoderaron también de Puerto Rico. Mediante el Tratado de
París del 10 de diciembre de 1898, España renuncia también a Cuba y a Filipinas.
Durante seis años Sandino combatió contra las tropas de diferentes gobiernos
apoyados por Estados Unidos, al término de los cuales había logrado aglutinar a
su alrededor a unos tres mil hombres y se había ganado la admiración popular.
Organizada bajo su mando, la guerrilla rebelde se refugió en las selvas de Nueva
Segovia, donde se convirtió en prácticamente invencible.
Al no lograr derrotarlo, el presidente estadounidense Herbert C. Hoover ordenó la
retirada de las tropas desplegadas en Nicaragua, lo que, junto con la elección de
Franklin D. Roosevelt como presidente de Estados Unidos, movió a Sandino a
negociar con el gobierno de nicaragüense la deposición de las armas y el retorno
a la vida civil (1933).