Comandante en Jefe: Jehová Sabaot.

Las fuerzas espirituales del bien. Angeles.

El Enemigo.

Las fuerzas espirituales del mal. Los demonios.

El territorio del enemigo.

Las estrategias del enemigo.

Plan de Dios para la batalla.

EL COMANDANTE EN JEFE: EL SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS

Uno de los atributos de Dios en la Biblia es que es llamado JEHOVÁ DE LOS

EJÉRCITOS.

4 … Despierta para venir a mi encuentro, y mira. 5 Y tú, JEHOVÁ DIOS DE LOS

EJÉRCITOS, Dios de Israel, Despierta para castigar a todas las naciones Salmos 59:4-5.

18 … Vida nos darás, e invocaremos tu nombre. 19 ¡Oh JEHOVÁ, DIOS DE LOS

EJÉRCITOS, restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. Salmos 80:14-19.

6 entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos que

moraban en aquella tierra 7 Pero David tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de

David… 9 Y David moró en la fortaleza, y le puso por nombre la Ciudad de David… 10 Y David
iba adelantando y engrandeciéndose, y JEHOVÁ DIOS DE LOS EJÉRCITOS estaba con él.

2 Samuel 5:6-10

Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así JEHOVÁ DIOS DE LOS

EJÉRCITOS estará con vosotros Amós 5:14

Dios de los Ejércitos en hebreo es Elohim tsebâ'ôth – este es un sobrenombre MILITAR

de Dios. No es un ejército imaginario el que JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS dirige.

Dios es llamado Elohim tsebâ'ôth porque Él está a la cabeza de todos los ejércitos de

los cielos – ángeles y arcángeles – como su líder y comandante. Él los MANEJA y los DIRIGE

– como un general lo hace con el ejército que está bajo su mando.

Como Dios es el Creador y Gobernador Supremo de todo lo que existe en los cielos y

en la tierra, Él dispone y gobierna sobre todo en sus distintas órdenes y estaciones; Él es Dios

TODOPODEROSO y UNIVERSAL, pero sabemos que Dios es un Dios de orden y no de

confusión, por lo cual Su ejército, para ser eficaz, tiene que estar ORGANIZADO cabalmente,

llevando a cabo la obra que le corresponde a cada regimiento de soldados.

Cristo se ha convertido en nuestro ESTANDARTE, nuestra BANDERA, bajo la cual

nosotros, como soldados en el ejército de Dios, marchamos adelante a conseguir las grandes

victorias que tiene reservadas para nosotros. 14 es necesario que el Hijo del Hombre sea

levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan

3:14-15

Somos llamados a ser como el pueblo de Israel, cuando marchaban en el desierto en un

estricto ORDEN, cada cual, siguiendo su propio ESTANDARTE tribal, pero todos en una

estructura predeterminada por el mismo JEHOVÁ, DIOS DE LOS EJÉRCITOS, el gobernante

supremo de las fuerzas armadas del cielo y de la tierra.

Este orden de marcha está claramente identificado en el Libro de Números, cuando se

narra el orden que Dios le estableció a Moisés para Su pueblo: 13 A la orden que el Señor dio

por medio de Moisés, los israelitas emprendieron la marcha por primera vez. 14 Los primeros
en partir fueron los escuadrones de JUDÁ 15 [después] ISACAR. 16.[después] ZABULÓN. 17

Entonces se desmontó el santuario, y los que lo transportaban se pusieron en marcha. 18 Les

siguieron los de RUBÉN 19 [después] SIMEÓN, 20 y [después] GAD. 21 Luego partieron los

que llevaban las cosas sagradas. El santuario se levantaba antes de que ellos llegaran al

próximo lugar de campamento. 22 Les siguieron los de EFRAÍN 23 [después] MANASÉS, 24

y ... [después] BENJAMÍN. 25 Por último, a la retaguardia DAN. 26 [seguido por] ASER, 27 y

NEFTALÍ. 28 ÉSTE ERA EL ORDEN DE LOS ESCUADRONES ISRAELITAS, CUANDO SE

PONÍAN EN MARCHA. Números 10:13-28

Al estar en el ejército de Jesucristo, con nuestra bandera o estandarte claramente

ondeando, somos llamados a formar un CUERPO, curiosamente, ese es el mismo término con

que se le llama a las fuerzas armadas de los distintos países; así, tenemos el Cuerpo de la

Marina de Guerra, o el Cuerpo del Ejército, etc.

Miremos cómo lo percibe Pablo: 4 Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo

cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, 5

también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está

unido a todos los demás. Romanos 12:4-5

Como ejército, tenemos que estar APERCIBIDOS, PREPARADOS, LISTOS y

APERTRECHADOS (armados) para lo que esté por ocurrir. La manera en que logramos esto,

siendo un ejército de soldados espirituales, es VELANDO y ORANDO constantemente.

Velad y orad, para que no entréis en tentación… Mateo 26:41

Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Marcos 13:33

Para poder ir adelante también es necesario que los soldados se preparen con las

ARMAS NECESARIAS y APROPIADAS para la batalla por delante. En nuestro caso, estas

armas no son físicas, sino espirituales, porque nuestra batalla no es contra carne ni sangre,

sino contra principados, potestades y fortalezas… 11 Vestíos de toda la armadura de Dios,

para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de

las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo

acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, CEÑIDOS vuestros lomos con la verdad, y

VESTIDOS con la coraza de justicia, 15 y CALZADOS los pies con el apresto del evangelio de

la paz. 16 Sobre todo, tomad el ESCUDO de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de

fuego del maligno. 17 Y tomad el YELMO de la salvación, y la ESPADA del Espíritu, que es la

palabra de Dios; 18 ORANDO EN TODO TIEMPO CON TODA ORACIÓN Y SÚPLICA EN EL

ESPÍRITU… Efesios 6:11-18

3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas

de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas…

2 Corintios 10:3-4 Tenemos una batalla campal contra un ejército enemigo que no

descansa ni duerme.

37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38

El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del

malo. 39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son

los ángeles. 40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en

el fin de este siglo. 41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a

todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, 42 y los echarán en el horno de

fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol

en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. Mateo 13:37-43

11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 12 Y los de junto al

camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no

crean y se salven. Lucas 8:11-12

8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda

alrededor buscando a quien devorar…1 Pedro 5:8

 Un soldado que se ausenta (AWOL) de su posición, es perseguido y arrestado, por

haber traicionado la LEALTAD que juró cuando fue reclutado como VOLUNTARIO.

Cada soldado hoy día, en el ejército civil, TOMA UNA DECISIÓN VOLUNTARIA. Se

espera que siga una “Cadena de Mando” y que esté dispuesto a dar el máximo (su propia vida)

por el país que representa.

Nosotros somos CIUDADANOS DEL CIELO, no de la tierra, por lo tanto, debemos la

misma LEALTAD a nuestra PATRIA CELESTIAL. Hay comisiones de batalla, en las cuales

vamos ascendiendo en los rangos mediante el compromiso que tengamos con la guerra.

Gracias a Dios que la guerra no es nuestra, sino de Él y podemos ir adelante CONFIADOS en

que seguimos a YAWEH TSEBAOTH – JEHOVÁ DIOS DE LOS EJÉRCITOS.

El reclutamiento para el Ejército de Dios está abierto… ¿Quién irá por nosotros, dice el

Señor? Se trata de reclutar a aquellos VALIENTES SOLDADOS que están dispuestos a decir:

“¡HEME AQUÍ, ENVÍAME A MÍ!” ¿TE ALISTAS PARA SERVIR EN ESTE EJÉRCITO HOY?

Dios le dio instrucciones a Moisés frente al Mar Rojo, cuando se enfrentaban a su

mayor reto y obstáculo para poder llegar a la TIERRA PROMETIDA – le dijo “DI AL PUEBLO

QUE MARCHE”. ¡EL EJÉRCITO DE DIOS MARCHANDO ESTÁ!