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TRASTORNO DEL
ESPECTRO AUTISTA
CURSO
2014 - 2015
CURSO DE EXPERTO EN
TRASTORNO DEL ESPECTRO
AUTISTA
MÓDULO III:
B) ÁMBITO ESCOLAR EN EL
AUTISMO
CURSO DE EXPERTO EN
TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
ÍNDICE
C) Escolarización combinada....................................................................... 16
Aulas especializadas...................................................................... 31
El Método TEACCH......................................................................... 33
Pautas de intervención.............................................................................. 51
Intervención educativa................................................................................ 52
3.3. METODOLOGÍA.......................................................................................... 70
Criterios metodológicos............................................................................... 71
Generalidades.......................................................................................... 125
SÍNTESIS........................................................................................................... 158
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................. 162
AUTOEVALUACIÓN.......................................................................................... 167
NOTA:
La terminología, tales como el nombre de aulas, adaptaciones curriculares o equipos de apoyo, puede cambiar
según la comunidad autónoma de España o el país desde donde se desarrolle este Curso.
Por otra parte, la metodología, orientaciones terapéuticas y materiales que se citan en este Módulo son sólo una
propuesta a modo de ejemplo.
• Conocer los diferentes tipos de modalidades educativas en las que podemos escolarizar
a un alumno o alumna con necesidades educativas especiales.
• Conocer los factores básicos de escolarización en las personas con Trastorno del
Espectro Autista.
• Tener presente los diferentes tipos de aulas en las que podemos incluir a una persona
con autismo.
• Tener en cuenta en qué áreas se precisa actuar en el currículo de las personas con
trastorno generalizado del desarrollo.
• Conocer y aplicar la metodología más adecuada en el trabajo diario con los sujetos con
autismo.
• Usar material visual para mejorar y facilitar el trabajo, la orientación y anticipación en los
autistas.
• Usar las agendas personales como medio de estructurar las tareas y la vida de las
personas con T.E.A.
• Estructurar los tiempos de recreo para conseguir saber jugar, mejorar las relaciones
sociales y el disfrute de esos periodos escolares.
• Conocer las características y la manera de actuar con los autistas de alto funcionamiento
y aquellos sujetos con Síndrome de Asperger.
CURSO DE EXPERTO EN
TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
TEMA 1
Para un alumno sin ninguna patología conocer mejor o peor las tablas de multiplicar,
qué es un sustantivo o la climatología de la península ibérica no implica un cambio radical
significativo. Sin embargo, para el alumnado con T.E.A. su capacidad de relacionarse, de
poder comprender lo que sucede a su alrededor o entender determinadas situaciones
sociales, por pequeños que inicialmente puedan parecernos sus avances, sí que supone un
"vuelco existencial".
Personas adultas afectadas de T.E.A., con suficiente capacidad, han logrado transmitir
sus experiencias cuando niño y adolescente, manifestando la necesidad imperiosa que tiene
de comunicar sus deseos, sentimientos o experiencias. A través de sus escritos o videos
demandan la necesidad de que les procuremos bienestar emocional, que les ofrezcamos
estructura y orden en su vida, que se les ayude a poder comunicarse y entender o que
seamos claros y sencillos en nuestras expresiones.
El reto que los especialistas y la comunidad educativa debe formularse se tiene que
centrar en encontrar el contexto educativo más adecuado a sus características particulares, a
buscar la metodología más eficiente, lograr estrategias comunicativas y sociales más
efectivas que nos permitan penetrar en su mundo y acercarlos al nuestro.
Lo que parece evidente a tenor de los estudios es que se precisa de una actuación lo
más temprana posible. En la Reunión Internacional para la Investigación del Autismo 2010
(IMFAR 2010) se presentó un trabajo sobre intervención temprana en niños con trastornos
del espectro autista basado en el Early Start Denver Model (ESDM), traducido como Modelo
de Intervención Temprana de Denver.
Los resultados arrojaron que todos los niños, independientemente del nivel intelectual,
se beneficiaron de la intervención temprana; asimismo, tanto aquellos sujetos con
sintomatología grave como los de sintomatología leve lograron avances significativos en su
índice de inteligencia, en su lenguaje y en las conductas adaptativas.
Dentro del ámbito escolar, el psicopedagogo será la figura fundamental que cohesione
los contextos. Este especialista se erige en el eje principal del proceso educativo. La figura del
"orientador" se encuentra integrada dentro de los llamados equipos externos de orientación
educativa y psicopedagógica, cuyo nombre o iniciales del equipo varían en función de la
terminología empleada en cada comunidad autónoma de España.
La actuación educativa para el alumnado con T.E.A. puede ser planteada desde dos
enfoques diferentes. A saber:
La decisión de optar por un enfoque u otro dependerá de las metas que especialistas y
familia se habrán planteado al inicio del proceso. Sugerimos una postura ecléctica que tome
lo positivo de cada enfoque.
Para finalizar este primer punto exponemos las tres grandes modalidades educativas a
las que un alumno puede acogerse en función de sus necesidades y potencialidades. Esta
elección de una modalidad u otra dependerá además de la situación particular de cada
alumna o alumno (familiar, nivel sociocultural, localizado...). Sea una modalidad u otra es
fundamental que el centro seleccionado cuente con un proyecto educativo en el que se
contemple el tratamiento de las necesidades educativas especiales, así como un proyecto
curricular que posibilite el trabajo con este tipo de alumnado, además de los recursos
personales-materiales que le aseguren la respuesta educativa más completa y personalizada
posible.
Aula ordinaria.
Desde luego que lo ideal sería tener una ratio reducida si tenemos algún alumno con
necesidades educativas especiales, aunque la experiencia del día a día nos dice que esto,
desgraciadamente, no siempre es así.
Siempre que se produzcan cambios es importante que los mismos sean analizados y
consensuados con todos los miembros que participen directa o indirectamente en la
intervención educativa del autista.
Debemos comenzar señalando que este tipo de aulas no se encuentran en todas las
comunidades autónomas, aunque sería recomendable su generalización.
Para muchos, esta opción es la ideal para el alumnado con T.E.A., siempre y cuando
no tengan el suficiente nivel intelectual y capacidad de relación para ser escolarizado en el
aula ordinaria. En cierto sentido, podríamos decir que este tipo de aula sería una modalidad
intermedia entre el aula ordinaria y el aula específica. Quien haya trabajado en un centro
ordinario sabrá las dificultades que encuentra muchos alumnos autistas para adaptarse a la
dinámica en un aula ordinaria; y sin embargo, sus características y capacidades no hacen
recomendable escolarizarlo en un aula específica o en un centro específico.
El horario del aula de Comunicación y Lenguaje debe ser flexible y adaptado a las
edades y necesidades del alumnado, variando y modificándose dependiendo de
circunstancias personales y de su evolución psico-socio-educativa.
Aula especializada.
Dentro de los centros ordinarios podemos encontrar lo que se conoce como “aula
específica”, que según la comunidad autónoma puede ser denominada de otra manera (aula
estable, aula abierta, aula de educación especial...).
Las aulas estables son aulas a las que acude un reducido número de alumnado de
necesidades educativas especiales graves y permanentes. Generalmente, este alumnado
suele compartir un diagnóstico común, que requiere una atención muy concreta, como por
ejemplo, los trastornos del espectro autista, el trastorno específico del lenguaje, la
discapacidad motriz o el alumnado con polidiscapacidad.
Son aulas muy bien dotadas a nivel de equipamiento y, normalmente, está tutorizado
por el especialista en Pedagogía Terapéutica, al que le acompaña un educador/a de
Educación Especial (en ocasiones está la figura del monitor/a de E.E.)
Para responder a las necesidades del alumnado del aula estable, es preciso llevar a
cabo una adaptación significativa del currículo, en el que se incorporen las finalidades
educativas propuestas para todo el alumnado en el Proyecto Curricular del Centro. Cuando se
planifique la programación se debe tener muy en cuenta la edad cronológica del alumnado,
así como los recursos con los que cuenta el centro. Para cada alumno y alumna conviene
realizar un plan de trabajo individualizado, cuya referencia es el Plan del aula estable,
documento que a su vez debe estar contemplado en el Proyecto Curricular de Centro.
Debemos tener en cuenta que dentro del aula estable cabe la posibilidad de realizar
dos modos de integración.
Integración directa: con la finalidad de alcanzar la socialización del autista con los
compañeros del centro, aquél acudiría al aula ordinaria que le correspondiese
durante un tiempo determinado y siempre en función del nivel de adaptación. No se
debe descartar la posibilidad de que durante ese periodo le acompañe una persona
que le apoye.
Integración inversa: en este tipo de integración el alumno o los alumnos del aula
ordinaria acuden al aula estable con el propósito de compartir situaciones y
actividades, siempre correctamente estructuradas, que propicien la socialización.
Hay personas con Trastorno del Espectro Autista con unas condiciones y
características de escolarización que necesitan de unas atenciones y cuidados que sólo
pueden ofrecerse en un centro específico de educación especial. Este tipo de alumnado se
caracteriza por estar gravemente discapacitado; en un centro de este tipo se garantiza un
adecuado proceso de escolarización y atención dada la especialización que existe en los
numerosos recursos humanos con los que cuenta, además de una óptima dotación, por regla
general, de recursos materiales.
Estos centros también se caracterizan por tener una estructura estable y rigurosa,; con
texto más sencillo; instalaciones adaptadas; o servicios y zonas que no suelen tener
habitualmente los centros ordinarios (talleres, salas de relajación, sala de fisioterapia...)
Las características que suelen tener el alumnado que asisten estos centros son:
C) ESCOLARIZACIÓN COMBINADA
Las características del alumnado que se acoge a esta escolarización suele ser:
- Presentar un desarrollo social que esté por encima de los nueve meses.
TEMA 2
CRITERIOS GENERALES DE
ESCOLARIZACIÓN DE LOS T.E.A.
No resulta nada fácil la toma de decisión de una serie de aspectos relacionados con el
tema escolar, que suelen crear a la familia e incluso, en ocasiones, al mismo profesorado que
atenderá a ese alumno una serie de dudas:
o ¿Es recomendable que, por los medios humanos, materiales y técnicos con los
que cuentan, todos los niños con TEA sean atendidos en un centro específico de
autismo?
o Si un caso por su caso lo aconseja, ¿es mejor un centro específico de N.E.E. con
patologías variadas o un centro específico de autismo?
o En caso de ingresar en un centro ordinario, ¿debe ser un centro que cuente con
un aula específica de autismo?
A pesar de que en el punto relativo a la inclusión educativa hemos tratado este tema,
preguntas de este tipo suelen provocar inquietud, e incluso ansiedad y malestar, en las
familias cuando no han recibido la orientación necesaria o, como en ocasiones sucede,
cuando los padres no llegan a asimilar el déficit de su hijo, lo que puede desembocar en un
desenlace trágico para el niño.
Las respuestas a las anteriores preguntas suponen una toma de decisión compleja,
pues hay que tener en cuenta principalmente el informe diagnóstico (con los niveles y
alteraciones en cada una de las áreas evaluadas) En base a dicho informe (Dictamen de
escolarización) deberá elegirse el centro que se estime más adecuado para que el alumno
desarrolle todas las potencialidades indemnes. La elección del centro escolar deberá ser
propuesta por el psicopedagogo (o los componentes del equipo multidisciplinar que lo haya
valorado -psicólogo, logopeda, neurólogo...-), como ya mencionamos en el punto 1.2.
Por otra parte, dada la enorme heterogeneidad de los cuadros de autismo y de TGD,
debe ser la valoración específica y concreta de cada caso la que indique las soluciones
educativas adecuadas. La mera etiqueta de autismo no define, por sí misma, un criterio de
escolarización. Hace falta una determinación muy concreta y particularizada, para cada caso,
de varios factores, que deben ser tenidos en cuenta para definir la orientación educativa
adecuada. Como ya dijimos antes, hay que establecer una distinción entre factores del niño y
los factores del centro educativo.
- Capacidad intelectual: en general, deben incluirse a los niños con Cl superior a 70. Aunque
no debe excluirse la posible integración en la gama 55-70.
- Nivel de desarrollo social: éste se antoja como un criterio básico. Los niños con edades de
desarrollo social inferiores a 8-9 meses, por lo general, sólo tienen oportunidades reales
de aprendizaje en condiciones de interacción uno-a-uno con adulto expertos y en
unidades específicas.
A la hora de seleccionar un centro educativo también se deberá valorar una serie de factores.
- Son preferibles los centros escolares de pequeño tamaño, número general de alumnado
bajo y una ratio aceptable de aula ordinaria.
- Centros que no exijan interacciones de excesiva complejidad social. A ser posible, evitarse
los centros excesivamente bulliciosos y despersonalizados.
Estos puntos que acabamos de mencionar deben tenerse en cuenta para decidir, en cada
momento, el emplazamiento escolar adecuado para los niños del Espectro Autista, cuyas
modalidades educativas ya han sido expuestas.
Ninguna de las modalidades educativas debe excluirse a cero por razones puramente
ideológicas. En todo caso, hay varias observaciones que deben tomarse en consideración:
Segundo. Los niños autistas de nivel intelectual relativamente alto y los que presentan
síndrome de Asperger, requieren una integración en que el cumplimiento de logros
académicos es importante. En contra de lo que pueda pensarse, el objetivo de la
inclusión escolar no debe ser únicamente, en estos casos, "que se relacionen con niños
normales". De hecho, y aunque es un objetivo básico, las adecuadas interacciones
sociales con el resto de compañeros puede ser una meta extraordinariamente difícil y
que sólo se alcanza parcialmente después de varios años de escolarización inclusiva.
Por el contrario, los logros académicos pueden estar al alcance de los niños a que nos
referimos y son fundamentales para su desarrollo, porque proporcionan un cauce con el
que compensar sus limitaciones sociales e incluso irlas disminuyendo parcialmente por
la vía indirecta de los logros educativos.
Cuarto. Todos los centros y profesorado que atienden a niños con trastornos
generalizados del desarrollo requieren apoyo externo y orientación por parte de
expertos en estos casos.
CENTROS EDUCATIVOS
En este tipo de centros, los apoyos son intensivos y generalizados en todas las áreas del
desarrollo, por lo que cuentan con especialistas de audición y lenguaje, profesorado de
Pedagogía Terapéutica, psicopedagogo, fisioterapeutas, médicos, terapeutas ocupacionales,
educadores, monitores de educación especial... Concretamente, en los centros específicos
para T.G.D.s, o con aulas específicas para ellos, la metodología es individualizada e
intensiva, tanto en los aspectos comunicativos, como en los socioafectivos.
Generalmente, el alumnado que asiste a estos centros presenta un nivel global de valoración
bajo o muy bajo en todas las áreas valoradas, lo que impide la posible inclusión en el marco
de la educación ordinaria.
EDUCACIÓN INFANTIL
La Etapa de Educación Infantil es el periodo en que con mayor frecuencia se detectan las
patologías relacionadas con los T.E.A.; asimismo, es cuando los síntomas son más graves,
sea cual sea el nivel de afectación ulterior. Debido a que en determinados casos es muy difícil
establecer con exactitud el nivel de cognitivo y el tipo de trastorno dentro de la gama de los
TGD, es recomendable ser flexible en la incorporación del alumnado a esta etapa y tener un
margen amplio en la aplicación de los criterios que se proponen. Además hay que tener en
cuenta que estos años son determinantes en el desarrollo de todos los ámbitos por ser la
génesis de todas las funciones cerebrales en las que se asientan el desarrollo cognitivo y
afectivo social.
Por otro lado, la atención temprana ha demostrado su eficacia para mejorar el pronóstico de
los alumnos afectados por los TEA.
Los criterios de escolarización para la etapa de Educación Infantil van a tener una mayor
flexibilidad, permitiendo la incorporación al proyecto de alumnos que presentan dificultades
muy graves, pero cuyo pronóstico es favorable con relación al desarrollo cognitivo y a la
capacidad adaptativa esperados. Los criterios para ser atendido en un centro escolar
ordinario serían:
- Que no presente mutismo o una muy grave alteración del lenguaje oral.
EDUCACIÓN PRIMARIA
En esta etapa el tiempo de permanencia en el aula de apoyo se definirá para cada alumno en
función de sus posibilidades, aumentando progresivamente la permanencia en el grupo
ordinario en que esté escolarizado y dado el mayor requerimiento curricular y la complejidad
social que suponen esta etapa. Se establecen los siguientes criterios:
Al igual que comentamos antes, habrá casos en los que el alumno se beneficie de la
permanencia en alguno de los cursos de la etapa (siempre a final de ciclo, salvo casos
excepcionales) para consolidar el nivel de competencia curricular y la adaptación
socioemocional.
EDUCACIÓN SECUNDARIA
Hay casos en los que alumnos diagnosticados con T.G.D., pero con una capacidad intelectual
adecuada han superado progresivamente las etapas de Infantil y Primaria, pero que han
fracasado totalmente al llegar a la etapa Secundaria, a pesar de contar con un potencial
suficiente para aprovechar los contenidos de esa etapa y, en muchos casos han tenido que
ser escolarizados en centros específicos de N.E.E o, simplemente, han abandonado el
sistema educativo. Esto es consecuencia, sobre todo, a que no reciben la respuesta educativa
necesaria en las áreas donde son más deficitarios (comunicación y relaciones sociales) Por
tanto, el criterio fundamental de escolarización en estos niveles, es dar una oportunidad
realista a este alumnado con un grado de afectación cognitiva (que no del trastorno) menor.
Se debe tener en cuenta que el paso de una etapa a otra, aún dentro del mismo centro, no es
automático, sino que se trata de un proceso complejo en el que hay que favorecer y cuidar
todos sus aspectos y que precisa de unanimidad criterial. Es una de las etapas en las que es
crucial desarrollar los recursos organizativos (personales, materiales, metodológicos...)
necesarios, y esta labor compete al psicopedagogo.
• Formación permanente del profesorado del I.E.S. en el tema de alumnos con T.G.D.
De ser necesario, el alumno puede repetir alguno de los cursos que componen la etapa
secundaria cuando se estime que necesita reforzar contenidos, aunque más positivo para el
alumno con TGD sería que pudiera beneficiarse de las medidas alternativas que aporta la
Diversificación Curricular u otros programas de apoyo similares que se desarrollen en el
centro.
AULAS N.E.E.
AULAS
AULAS
AULAS
P. T.
C. y L.
ORDINARIAS
AULAS
AULAS
A. L.
ESPECÍFICAS
GRÁFICO 1 (I.C.H.)
AULAS ORDINARIAS
Cuando un tutor o una tutora de un aula ordinaria se enfrentan a todo el grupo clase y
además tiene que atender a un alumno con trastorno del espectro autista puede ser
importante el "temor" que se le plantee por las dificultades que esta inclusión pudiera causar.
Por eso no nos cansaremos de insistir en la importancia de que los tutores sean
adecuadamente informados por parte del psicopedagogo, reciban el apoyo a través de pautas
y materiales de los especialistas (logopeda, profesorado de pedagogía terapéutica) y sean
formados básicamente en el conocimiento y actuación pedagógica de los T.E.A.
Una vez se haya decidido la modalidad de inclusión en aula ordinaria, todos los
implicados deberán reunirse para analizar la actuación más conveniente con dicho alumno.
En esta reunión se decidirá cómo se va a plantear la intervención educativa, objetivos a
conseguir, papel de cada uno de los profesionales y concreción de reuniones periódicas
(semanales o quincenales) donde se coordine toda la actuación, tanto interna (trabajo en el
centro escolar) como externa (implicación y funciones de la familia). Muy probablemente el
especialista en pedagogía terapéutica tendrá que labrar la actuación curricular con el apoyo
del resto de profesionales. Asimismo, se establecerá el tipo de apoyo que recibirá (a audición
y lenguaje, pedagogía terapéutica, educadores o monitores), frecuencia semanal de sesiones
y el tiempo de las mismas.
La ubicación de la alumna o el alumno autista dentro del aula de referencia debe ser lo
más cercana al tutor o tutora, con el fin de tener de tener un apoyo rápido y cercano, y estar
mejor controlado. Según las características del niño y de sus iguales se optará porque
comparta mesa con algún compañero-compañera, que pudiera incluso "guiarle" en el
desarrollo de algunas tareas. Servirá marcar su silla y su mesa con su nombre y fotografía
para qué identifique su lugar de trabajo.
AULAS DE LOGOPEDIA
El alumnado que acude a las aulas de Comunicación y Lenguaje suelen ser niños y
niñas con T.E.L. y T.G.D. mantienen capacidades cognitivas, requieren procesos
comunicativos y de integración social; no presentan deficiencias psíquicas importantes ni
deterioro mental grave.
Por supuesto, este tipo de aulas precisa una estricta organización espacio-temporal.
AULAS ESPECIALIZADAS
Las principales características de estas aulas son la autorización por parte del
especialista en pedagogía terapéutica, apoyado por personal auxiliar (frecuentemente, la
figura del educador o educadora de educación especial, aunque puede intervenir alguno más
según necesidades); la ratio está limitada y varía según la gravedad del trastorno (se
describió en el Punto 1.1. relacionado con la Modalidad de integración en centro ordinario);
las adaptaciones curriculares que se emplean son significativas; cuenta con una dotación de
material y equipamiento específico que ayuda al desarrollo del currículo; por último, el
alumnado que asiste a este tipo de aulas comparte espacios comunes, horarios, distribución y
calendario de la jornada escolar, actividades grupales, zona de patios y recreo, comedor,
servicios y otras zonas del centro ordinario en el que está enclavada.
Generalmente, el uso de las aulas específicas por parte de aquel alumnado que
presente retrasos generalizados y profundos del desarrollo que originan necesidades
educativas graves y permanentes. Por lo tanto, un criterio decisivo que podrá orientar la
atención en un aula especializada es el grado de adaptación y el nivel de funcionamiento en
el entorno ordinario que tiene determinado alumna o alumno por un lado, y por otro lado, el
tipo e intensidad de las ayudas individualizadas que precisa, no empleándose de forma
exclusiva el criterio de capacidad intelectual.
Estimamos que para conseguir una adecuada organización temporal y espacial de las
aulas específicas el método más conveniente es el que se denomina TEACCH (del inglés
Tratamiento y Educación de niños con Autismo y Problemas de Comunicación relacionados).
EL MÉTODO TEACCH
Para poder desarrollar este método hay que seguir cuatro fases:
Los materiales que emplea son visualmente muy atractivos y motivantes para los
críos. Para lograr obtener el máximo potencial del material empleado se necesita tener en
cuenta una serie de condicionantes y criterios:
• Información visual: el material tiene que indicar qué se debe hacer con él, el orden de
actuación y el final de la tarea; esto ayudará a que se potencie en el autista el trabajo
individual y autor
• Apoyo físico (velcro): el empleo del velcro para pegarlo al panel donde corresponda
tiene la enorme ventaja de que el material queda inmóvil temporalmente, pero a la vez
ofrece la oportunidad de reutilizarlo en otros lugares.
• Objetivos adaptados: los objetivos que se seleccionen deben ser adecuados a la edad
cronológica del sujeto, a sus capacidades y, además tienen que ser funcionales y
realistas.
• Lenguaje conciso: cuando nos dirijamos verbalmente a la autista hay que hacerlo
empleando un lenguaje verbal que usted oraciones cortas y claras.
Durante todo este punto relacionado con el ámbito escolar hemos subrayado la
importancia que tiene que él ambiente donde se desenvuelva en la autista esté lo más
estructurado posible, de ahí que tanto el aula de comunicación y lenguaje como el aula
específica deberán tener una adecuada organización a nivel espacial y temporal. Esta
organización también debe ser extendida al aula ordinaria y al resto del centro. A través del
método TEACCH esa estructuración se alcanza con relativa facilidad.
Cuando se crea o queremos adaptar un aula según las orientaciones propuestas por
el TEACCH tendremos que tener en cuenta que el contexto donde se desenvuelva en la
autista deberá ofrecerle información por adelantado de la actividad que va a realizar o que
está realizando.
Un aula estructurada para el alumnado autista debe contar con rincones de trabajo
concretos según la actividad a desarrollar. Estos espacios del aula estarán delimitados y
correctamente estructurados, identificándose por la fotografía o el pictograma
correspondiente.
físico con el que contemos podremos dedicar más o menos rincones de trabajo; si el aula a
estructurar es de dimensiones reducidas tendremos que priorizar los rincones en función de
las características del alumnado que tengamos y de sus intereses.
Cada rincón estará señalizado con un cartel grande plastificado (A3 ó A4) donde
aparezca el correspondiente pictograma o foto que informe al autista del espacio donde se
encuentre.
• Agenda de clase
Por tanto, el panel de comunicación sigue para mostrarle al alumnado en las actividades
que la jornada escolar de forma estructurada y secuenciada.
• Trabajo individual
En esta zona se colocan las mesas individuales donde trabajarán las tareas dispuestas
en este sentido. La colocación de las mismas suele tener forma de U, con el fin de
facilitar el trabajo cara a cara; aunque podemos modificarlo según creamos conveniente.
• Material de trabajo
Generalmente, este rincón contiene todo el material que él alumnado deberá emplear en
su mesa de trabajo individual. Viene a estar colocado en estanterías, también
personalizadas por colores, nombre y foto, y en ellas se encuentra organizado dicho
material perfectamente ordenados de manera secuencial, desde la primera actividad
hasta la última.
Debemos acostumbrar a que vayan a este rincón, luego se utilizan a la estantería que les
corresponda, tomen el material necesario, se utilizan a su mesa, realicen la tarea y, por
último, vuelvan a dicha estantería o armario y lo guarden en su sitio correcto.
• Rincón de aprender
En este espacio se destina para el trabajo "cara a cara". Con esta de una sola mesa y
dos sillas enfrentadas (una parte la autista y otra para el terapeuta). Es un rincón dirigido
para trabajar de forma sistemática y totalmente individualizada con el autista,
normalmente algún objetivo concreto (el área comunicativa, por ejemplo).
Para evitar distracciones y que el sujeto esté lo más concentrado y atento a nosotros
este rincón suele estar separado de alguna manera respecto al resto (a través de
biombos, mamparas, muebles...)
Rincón dedicado a trabajar con el ordenador de manera individual o grupal; allí también
se halla los materiales para el desarrollo de esta tarea (DVDs, CDs, aplicaciones
informáticas, juegos de ordenador...)
• Rincón de juegos
Zona destinada a colocar cajas o armarios con juguetes que podrán usar en los tiempos
destinados a tal menester. Será necesario que estos juguetes sean adaptados a las
edades, sus intereses y gustos, y además que sean útiles para cumplir objetivos.
Si disponemos del espacio suficiente podemos poner una mesa amplia, con forma
hexagonal o pentagonal (según el número de alumnado), o bien emplear alguna otra
zona para poder desayunar. Al igual que en otros rincones, se funciona con el color
asignado a cada alumno, el nombre y la fotografía.
• Rincón de relajación
Otro rincón que podemos crear es el “Rincón de relajación”. Para diferenciarlo de los
demás debemos emplear un color distinto de pared; lógicamente debe ser un color
relajante. En este espacio colocaremos algunas colchonetas o amplios cojines, si el
suelo fuese de madera o parquet, para que el alumnado pueda tumbarse y realizar las
pertinentes tareas de relajación.
Como es de esperar, habrá que reducir la intensidad lumínica y ambientar ese período
con música relajante; podremos usar barras de olores (incienso, azahar...).
• Rincón de manualidades
La falta de espacio obligará en la mayoría de las ocasiones a que una misma área sirva
para desarrollar distintos rincones.
MESA ESPECIALISTA
PIZARRA / PANTALLA PROYECC.
ARMARIO
RINCÓN PC
MESAS ALUMNADO
MESA
ARMARIO TRABAJOS
TRABAJO
GRUPAL
CESTAS
SEPARADOR
JUGUETES
ALFOMBRA
VENTANA
Zonas imprescindibles de estar señalizadas serán el aula ordinaria (si su inclusión es total), el
aula de pedagogía terapéutica, de logopedia, el aula específica o la de comunicación y
lenguaje. Lógicamente, también tendremos que señalizar zonas como las de aseo, patios;
también habrá que señalar visualmente el comedor, el gimnasio, la sala de informática o la de
vídeo, todas estas siempre que el centro contase con ellas.
Esta cartelería, así como los paneles de comunicación, habrá que ir modificándolos en
función de las capacidades y necesidades del alumnado incluido en el centro.
combinación de fotos y objetos reales. Gracias a estas agendas el alumnado autista conoce
con antelación todo lo que va a suceder a lo largo de ese día, donde lo va a hacer y con
quién. Predice así el ambiente o ambientes donde se desarrollará todo, las principales
actividades y el personal con el que interactuará. Estas agendas les proporcionan una gran
seguridad, comprensión de las situaciones y estructuración de cuanto vayan a realizar.
Para lograr la interiorización es preciso la repetición en los pasos de las actividades, pero
siempre anticipando las tareas. Estas rutinas deben llevarse a cabo siempre en el mismo
orden. Vamos a proponer algunas de las rutinas más habituales, aunque éstas se elaboran y
planifican en función de las características y necesidades del alumnado con el que
trabajemos.
• Rutina de entrada: en esta primera rutina se les enseña a que lo primero que
debemos hacer cuando se llega clases soltar la mochila, quitarse el abrigo y
colocarlo en su percha. Como es de esperar, cada percha tiene un color identificativo
para cada alumno y su foto, además del pictograma “colgar mochila”.
• Rutina agenda de clase: con esta rutina se les ubica temporalmente en el día de la
semana en el que se encuentran, se les anticipa y organiza lo que va a suceder a lo
largo de la mañana y el orden de las actividades que van a desarrollar.
• Rutina trabajo individual: en su mesa de trabajo se les organizan las actividades que
tienen que realizar; trabajo cuya información se plantea visualmente y que está
preparado y elaborado en función del nivel cognitivo y de las necesidades de cada
uno.
• Rutina de aprender: en esta rutina los autistas encuentran las actividades que tienen
que desarrollar durante el periodo de trabajo; estas actividades pueden ser
trabajadas individualmente, "uno a uno", o grupalmente.
• Rutinas del desayuno: a través de algún pictograma o fotografía se les hace saber
que es el momento del desayuno, que se realiza a nivel de grupo.
Hemos expuesto algunas de las rutinas más típicas que se suelen emplear en las aulas de
comunicación y lenguaje o en las específicas, pero como ya indicamos anteriormente estas
rutinas tienen que adaptarse a las circunstancias de cada aula y grupo.
SISTEMAS DE TRABAJO
Los niños sin “problemas” desde pequeños se acostumbran a que las tareas se realizan en un
lugar, tienen un inicio, finalizan y también saben dónde colocar los materiales empleados para
tal fin una vez concluida la actividad. Sin embargo, para los autistas esta "simple" secuencia
resulta bastante complejo. Internamente podrían preguntarse: “¿Qué hago?,... ¿Cuánta
cantidad hago?,... ¿Cómo sé que he terminado?,... ¿Qué hago cuando termino?”.
El método TEACCH ideó una manera sistemática y visual para facilitar a este tipo de
alumnado las respuestas a las anteriores preguntas, de modo que les ayudase a completar y
finalizar la tarea con éxito y, además, de manera independiente.
Este método plantea los llamados sistemas de trabajo, basados en los principios de la
enseñanza estructurada. Resumidamente, consiste en emplear apoyos visuales cuando se
desempeñan en las actividades y aprovechar el estilo de aprendizaje visual con el que suele
contar estos alumnos. Por otra parte, se procura minimizar el apoyo en el procesamiento
auditivo y fomentar la autonomía e independencia a la hora de trabajar.
Las investigaciones y el trabajo de campo con los autistas nos aconsejan que tenemos que
emplear la organización visual para estructurar tanto el material como espacio físico, lo que
les ayuda a comprender lo que pretendemos de ellos y les hace más autónomos. Para lograr
estos objetivos es necesario utilizar: apoyos visuales claros, útiles y relevantes; limitar el
espacio de trabajo; organizar los recipientes donde se encuentren materiales y tareas; aclarar
los conceptos de tareas (para ello podremos usar codificación con colores, empleo de
rotuladores fosforescentes, etiquetado, etc.)
Manejando este concepto de trabajo logramos, a la par, que adquieran los conceptos
temporales de:
Los sistemas de trabajo varían en función de cómo realicemos la presentación física de los
mismos y de los recipientes empleados. Los sistemas habituales son:
• Sistemas de bandejas: se emplean distintas bandejas, cada una con una finalidad y
un orden establecido; para su empleo se elabora una guía de pasos o de tareas.
• Orden de ejecución: se les enseña a comenzar partiendo con las tareas que tienen
tres de la izquierda hacia la derecha; al final de las mismas encuentran un recipiente
de "acabado", que les señalizar que han finalizado la actividad.
Cuando empleamos los sistemas de trabajo es conveniente que las instrucciones que le
estemos sean también visuales, comunicándoles a través de ellas la secuencia de pasos muy
especificados que deben seguir para completar una actividad.
Siguiendo las directrices del programa TEACCH, estos sistemas de trabajo suelen ser
aplicados en dos situaciones.
1) Trabajo uno a uno: denominamos trabajo "uno a uno" cuando el adulto que trabaja con
el autista (especialista, profesorado, familiares...) se sitúan frente al niño (cara a cara),
detrás del niño o a su lado. La situación del adulto dependerá del objetivo que
pretendemos alcanzar y de las necesidades del autista.
Básicamente, los objetivos que pretendemos alcanzar con el trabajo "uno a uno" es
desarrollar habilidades de comunicación, cognitivas, de ocio, académica o conductual.
Proporcionarle un tiempo para que se desarrolle una relación positiva entre ambos.
Conocer los puntos fuertes del autista y valorar sus intereses. Proporcionarle una
rutina de aprendizaje en caso de que los necesite (aquellos sujetos que precisan de
rutina o aquellos otros que no aceptan la intrusión)
2) Trabajo autónomo: las dificultades que los autistas tienen para trabajar de manera
autónoma hacen que éste se convierta en otro de los objetivos a alcanzar. Para lograr
esta independencia tenemos que enseñarle primero como se realizara esa actividad
de manera individual, pero siguiendo estos criterios:
Las actividades deben presentar numerosos apoyos visuales, que faciliten una
generalización rápida.
El lector puede ampliar la información relacionada con el Método TEACCH enlazando con el siguiente
link:
http://www.educa.madrid.org/cms_tools/files/7fbaf702-85c4-4f8b-a7c7-
1c60caaffde0/resumenTEACCH.pdf
TEMA 3
Pero esa actuación educativa debe adaptarse a las necesidades especiales de estas
personas y cumplir algunos requisitos fundamentales. Por ejemplo, es esencial que dicha
actuación comience cuanto antes, en cuanto se ha diagnosticado y evaluado el trastorno. La
fase que se extiende desde los 18 meses hasta los 5-6 años, coincidiendo con la intensidad
más severa de la sintomatología, resulta especialmente crítica. Durante el anterior período,
las consideradas personas normotípicas desarrollan las funciones superiores básicas y
aquellas llamadas de humanización. Se tratan de funciones muy complejas que permiten a los
niños aprender técnicas, símbolos y conocimientos, que junto con la educación formal
completan este proceso de “enculturación”.
Los objetivos en esta área se relacionan con los del área social y se dirigirán a:
Área cognitiva
El trabajo en esta área vendrá marcado en función de los niveles cognitivos de cada niño o
niña. Algunos objetivos específicos a trabajar pueden ser:
• Potenciar la motivación hacia los contenidos curriculares, haciendo uso de sus centros
de interés.
• Necesidades básicas: Los sujetos diagnosticados como T.G.D. son, ante todo,
personas, y como todas las personas cuentan con unas necesidades básicas (afecto,
compañía, alimentos, vestidos, transporte, actividades de ocio...), pero además tienen
ciertas necesidades especiales sociales, sanitarias y educativas. La mayoría de estos
niños presentan necesidades educativas especiales tan claras que es necesario tener
que realizar adaptaciones en su currículo (recursos materiales o personales, ajuste de
Podríamos decir que en líneas generales y a corto plazo, las necesidades más
importantes de los niños con autismo y de sus familias son el conseguir una educación
adecuada e individualizada.
PAUTAS DE INTERVENCIÓN
A la hora de elaborar los programas de intervención habrá que tener en cuenta algunas
pautas con el alumnado afectos de T.E.A.
INTERVENCIÓN EDUCATIVA
Por otra parte, antes de definir los objetivos del currículo, deberemos tener en cuenta las
características del niño, ser realistas sobre las posibilidades de desarrollo funcional del
alumnado en las distintas áreas, sin olvidar realizar un análisis del contexto educativo.
Objetivos generales
Cuando definamos objetivos de carácter general, tendríamos que tener en cuenta los
siguientes, a guisa de muestra.
Lógicamente, estos objetivos generales, deberán adaptarse a las características del contexto
y del propio autista con el que trabajemos, traduciéndose posteriormente en objetivos
operativos.
Es pues, nuestro propósito ofrecer un currículum para niños con autismo y T.G.D, con
objetivos específicos y concretos, para aplicar en nuestra práctica educativa.
Contenidos
Los contenidos que elijamos deberán adecuarse a los intereses de los niños, al desarrollo de
estos y, por supuesto, deberán ser funcionales según los intereses de cada uno. A su vez,
estos contenidos deberán hacer referencia a habilidades básicas y destrezas instrumentales,
y la priorización de aquellos que se refieren principalmente a la comunicación, al lenguaje, a
habilidades sociales, hábitos de autonomía o desarrollo cognitivo.
Pasamos a enunciar algunos de estos contenidos, que una vez más recordamos que deben
ser tomados como un modelo orientativo, que sirva de ejemplo.
ÁREA AUTONOMÍA
Alimentación
• Usar el panel del almuerzo para conocer las comidas y momentos del día.
• Asociar cada tipo de comida con el momento del día.
• Asociar cada tipo de comida con el utensilio adecuado.
• Emplear historias sociales para mostrar los diferentes hábitos alimenticios.
Vestimenta
Aseo
• Pedir ir al w.c.
• Realizar secuencias de acciones con apoyo visual.
• Lavarse las manos, cara y dientes.
• Peinarse.
Orientación
Hábitos de trabajo
ÁREA COGNITIVA
Área perceptiva
Percepción visual
• Seguir con la vista la trayectoria de un objeto.
• Seguir con la mirada recorridos de animales.
• Discriminar intensidades de luz
• Clasificar y discriminar objetos por su forma y su color.
Percepción táctil
Esquema corporal
Conceptos espaciales
Conceptos temporales
• Diferenciar ahora-antes-después.
• Aplicar el concepto primero-después.
• Reconocer ayer-hoy-mañana.
• Saber funcionalmente los días de la semana.
ÁREA COMUNICATIVA
Reciprocidad conversacional
• Responder a demandas generales con apoyo gestual: “dame”, “no”, “toma”, “ven”,
“mira”,...
Comprender-Identificar símbolos
• Correspondencia dibujo-juguete.
Lecto-escritura
Estrategias:
Funciones principales
ÁREA SOCIALIZACIÓN
1) Grupos sociales a los que 1) Anticipación y predicción de 1) Interés e iniciativa por participar
pertenece: familia, escuela. tareas. en trabajos grupales.
2) Hábitos sociales: saludar, 2) Resolución de problemas. 2) Actitud positiva hacia la
despedirse... 3) Participación en juegos. regularidad de experiencias de
3) Formas de iniciación de la Exploración del entorno. la vida cotidianas.
interacción. 4) Observación de sucesos 3) Actitud positiva ante las
4) Los sentimientos y 5) significativos. demostraciones de afecto.
emociones propios y ajenos. 6) Manifestación y regulación 4) Gusto por establecer
5) El juego. progresiva de sentimientos y interacciones en el juego.
emociones. 5) Actitud de ayuda y
colaboración.
Interacción
Autodeterminación
• Enseñarle a pedir ayuda, de manera que pueda resolver situaciones o tareas que le
angustian.
• Pedir ayuda mediante lenguaje oral.
• Aprender a escoger.
• Reconocer sentimientos propios y ajenos.
• Panel de las emociones.
• Emplear historias sociales para ayudarle a comprender la expresión de emociones de
los demás, y comprender la relación causa-efecto entre las acciones.
• Emparejar fotos con pictogramas.
• Emplear correctamente el SI / NO.
Juegos
ÁREA MOTRICIDAD
Motricidad
Pasamos a exponer lo que podría ser una programación de aula, concretamente de un autista
con un nivel curricular de Educación Infantil. Se trata únicamente de un ejemplo, que puede
servirle al lector como guía. Se entiende que, al igual que en los Objetivos y Contenidos
anteriormente propuestos, la Programación de Aula deberá adaptarse al nivel evolutivo de
cada sujeto, a sus capacidades, intereses y circunstancias.
PROGRAMACIÓN DE AULA
OBJETIVOS
CONTENIDOS
• Normas de convivencia.
• Modificación de su conducta
• Esquema corporal
• Canciones.
• Carreras y saltos.
• Lanzamiento y recogida de balones.
• Juegos y deportes.
• Movimientos y coordinación.
• Sensaciones y estados de ánimo.
• Trazos libres.
• Dibujos y coloreados.
• Picados y recortados.
• Ensartados.
• Psicomotricidad fina, manipulación y pinza digital.
• Atención y memoria.
• Vocabulario comprensivo y expresivo.
• Comprensión y expresión oral.
• Conceptos temporales y espaciales.
• Numeración hasta el 10.
• Sumas y restas simples sin llevadas.
• Seriaciones y clasificaciones.
• Iniciación a la lectura y escritura.
• Recuerdo de canciones y poesías.
• Recuerdo de vocales y palabras.
• Los nombres propios.
ACTIVIDADES
Una de las tarjetas más empleadas son “ordenador” y “música”, debido a las preferencias
de ambos que mostraba el autista. Cuando no se cumplan las tareas recogidas, se le
castigará sin las recompensas. Esta ayuda visual para controlar los premios y castigos, se
puede ir sustituyendo con explicaciones orales conforme los niños vayan comprendiendo el
mecanismo.
Esta programación se llevará a cabo en el aula de Educación Especial, sin embargo habrá
actividades donde el alumno se integrará en un grupo realizando las mismas actividades
que el resto de sus compañeros.
RECURSOS
Dentro del apartado de recursos podemos diferenciar entre los personales y los materiales.
Recursos personales:
• Maestro de Educación Especial.
• Maestra de Audición y Lenguaje.
• Monitora de Educación Especial.
• Maestros especialistas de áreas.
• Educadora de Educación Especial.
Recursos materiales:
• Agendas visuales.
• Material fungible.
• Juegos didácticos.
• TIC.
EVALUACIÓN
3.3. METODOLOGÍA
En las primeras fases de enseñanza, o bien en los casos más severos de sujetos con
autismo o con niveles intelectuales muy bajos, los procesos de aprendizaje sin error son los
más eficaces, siempre y cuando se sigan ciertas normas:
o Conseguir la motivación.
Hay que indicar, por otra parte, que la enseñanza sistemática en un entorno ordenado
y estructurado, tanto en el espacio como en el tiempo, es muy eficaz, ya que aumentan las
CRITERIOS METODOLÓGICOS
• Usar el aprendizaje sin error, dándole los apoyos necesarios para que realice la
tarea de forma satisfactoria, e ir retirándolos gradual y progresivamente.
• Prestar atención a la expresión y comprensión de los estados emocionales
propios y ajenos, enfatizando cuando estamos tristes, contentos o enfadados.
• Establecer rutinas y situaciones de aprendizaje muy estructuradas.
• Evitar elementos de distracción.
• Es imprescindible una organización espacio-temporal muy estructurada, que
facilite la predictibilidad y la anticipación, y desarrolle la iniciativa comunicativa y
la autonomía del niño, de manera que disminuya aspectos que puedan producir
situaciones de frustración en el niño. Todo ello repercute favorablemente en el
desarrollo de la comunicación, de la regulación de la conducta y la adaptación al
medio.
• Como ya hemos venido diciendo, la organización también debe ser temporal. Para
ello es fundamental la creación de rutinas, que se reflejarán en su agenda personal.
Gracias a esto será más autónomo en el desarrollo de las tareas y se evitará la
impredicibilidad.
3º Ver el calendario.
4º Trabajo en mesa...
Con este tipo de alumnado se necesita marcar de forma muy estructurada los
tiempos, para ello podemos emplear:
• Elección de actividades.
• Petición de actividades.
• Seguimiento de órdenes.
• Respecto al Centro:
• El ambiente del aula ha de ser muy estructurado, predecible y fijo, de modo que facilite
al alumnado la anticipación de los acontecimientos. A medida que éste vaya
evolucionando se podrá ir desestructurando el entorno, empezando por el más
cercano a su ambiente natural y social.
• Por último, el agrupamiento elegido para este tipo de alumnado dependerá de sus
necesidades específicas y del programa de actividades previsto para aquél. En todo
caso deberá conjugar propuestas de actividades grupales con actividades individuales
dirigidas a enseñar aspectos muy concretos.
• Evaluación:
• Nivel de espontaneidad.
A los autistas les cuesta fijar y mantener la atención si el ambiente no está estructurado.
Hay que esperar a que responda, girarle la cara, enseñarle una imagen para que se fije,
utilizar algún signo,…
Se puede poner su mesa cerca de la del profesor/a y a veces le conviene tener una mesa
frente a una pared (en donde no haya estímulos) para hacer los ejercicios y fichas más
difíciles.
En su mesa le ayudaría tener sus apoyos visuales para saber qué tiene que hacer en cada
momento y cómo debe comportarse para hacerlo correctamente.
- Resaltar las fronteras o diferencias entre los distintos espacios (y su relación con los
objetos) usando claves relevantes y significativas.
- Manejar símbolos que indiquen las funciones de cada entorno físico diferencial de
actividad o tarea ("¿para qué?" / "¿para quién?”).
- Estructuración de actividades.
- Entorno planificado y organizado. Organizar la vida del alumno para que tenga un
orden y unas pautas.
- Valerse de claves o símbolos que les ayuden a entender el paso del tiempo y las
actividades en marcha (agendas, temporizadores, etc.)
∗ Expresar deseos.
∗ Identificar emociones.
los otros chicos en actividades que impliquen estar juntos o tener un contacto corporal,
ya sea parados, sentados o acostados.
• Pudiera suceder que el ruido ambiente le moleste, enséñele cómo taparse los oídos.
Cuando lo vea disperso, llámele la atención sobre el juego o la actividad que se está
realizando, muéstrele que ya casi le toca el turno.
Felicítelo por esperar el turno: “¡Estupendo, qué bien estás esperando tu turno!”.
Inicialmente póngale a esperar un turno, luego dos, luego tres y así sucesivamente.
Hágalo en todas las actividades que le sea posible: esperando en una fila, en el momento
de servir la comida, mientras espera que le den el material de trabajo, etc.
• Sabemos que las personas con T.E.A. suelen tener problemas con la Teoría de la
Mente, de ahí que:
- Le resulta muy útil escenificar situaciones de la vida real en las que sea
necesario ponerse en el lugar de los demás para solucionar un conflicto.
• Es bastante frecuente que estos alumnos sean tercos a la hora de querer conseguir
algo. En estos casos, sería conveniente elaborarles esquemas muy claros y
fragmentados de situaciones ficticias para hacerle ver que sus decisiones pueden
implicar a los demás.
Por ejemplo, se le puede poner esta situación: Los amigos de Diego van a su casa
para ver una película. A Diego le gusta mucho “Peter Pan” pero ya la vieron muchas
veces y a los amigos no les apetece mucho. ¿Qué debería hacer Diego?
Lógicamente, para poder realizar el anterior ejercicio el autista debe tener un buen
nivel lingüístico, sin el cual es imposible tal actividad.
• El mundo de las emociones es harto complejo para estas personas. Necesitan que le
enseñemos a identificar y discriminar las expresiones faciales a través de mímica,
espejos, fotos, etc.
Por ejemplo:
• La tendencia que tienen a la soledad no tiene porqué significar que deseen estar
solos, la mayoría de las ocasiones les gustaría compartir amistades y ratos con los
demás, pero no saben, no tienen las estrategias cognitivas y o sociales necesarias
para relacionarse.
Sus compañeros, amigos, etc. deben saber que les tienen que conceder una
oportunidad de iniciar una relación de amistad con las personas que él elija, ya que
puede llegar a sorprendernos.
La persona que trabaje con él-ella debe observarle atentamente para recoger
información sobre los niños con los que le gusta estar. A veces pueden ser
compañeros de su clase, pero a veces son niños de otras edades que en un principio
no entraban en sus planes, pero con los que le gustaría mantener un contacto. Así,
habría que rellenar en una hoja datos del tipo:
Al principio necesitarán que sus compañeros sean su intermediario y que sean ellos
los que den los primeros pasos para acercarse al autista. Se entiende que también
debe suceder con juegos y actividades regladas.
No está de más elaborarle un apoyo visual (escrito o con imágenes) con los pasos que
hay que dar para acercarse a un amigo, o en qué consiste la amistad.
Desarrollo de la comunicación
• Dadas las dificultades comunicativas que suelen tener los sujetos con T.E.A., en
numerosas ocasiones, tendremos que preparar un ambiente físico y social para que surja
la necesidad de comunicar y para que existan numerosas oportunas de intercambio
comunicativo. Responder a todas las conductas comunicativas del alumnado, de manera
que sus conductas generen efectos naturales inmediatos y fácilmente predecibles. Por
ello, es bastante interesante proporcionar su participación activa en actividades e
interacciones evolutivamente apropiadas para ellos. Proporcionarles las ayudas
necesarias para elaborar un mensaje que les permita expresar sus necesidades, intereses
o intenciones comunicativas.
Desde luego, hay que enseñarles nuevas modalidades de comunicación partiendo de las
funciones y contenidos comunicativos que ya poseen, aumentando la frecuencia y
espontaneidad en el uso de actos comunicativos con los que cuentan y generalizando el
uso de los actos comunicativos a los distintos contextos de la vida diaria.
Más adelante pueden surgir algunos gestos que incluyan señalar o utilizar diferentes
movimientos con algunas partes del cuerpo.
olvidemos que aun cuando los niños o niñas con autismo hayan comenzado el uso de las
palabras, las visuales son más significativas.
En la última fase se enseñaría el uso de las palabras, en la cual se progresa desde las
palabras más simples y funcionales a las frases y conversación.
• Debido a su capacidad para lo visual, tenemos que utilizar apoyos como: fotografías,
dibujos, pictogramas, tarjetas, ordenador, televisión, vídeo, etc. Estar atentos a su
fascinación por los detalles.
• Cuando nos dirigimos a ellos, hay que evitar modismos, bromas, dobles significados o
sarcasmos. Por ejemplo, si Julia está hablando en exceso y sin funcionalidad, debemos
prescindir de expresiones del tipo: "¡Cierra el pico de una vez, hija!", para evitar que Julia
siga con su verborrea, aunque ahora buscando un pico que cerrar. Es mejor decirle:
"Julia, deja de hablar".
Ser “concretos” en todas las interacciones, ser claros. ¿Qué es lo que realmente
queremos de ellos? ¿Qué esperamos de ellos?
Siguiendo con las preguntas, evitar las negativas del tipo: “¿No quieres tomar pan?”. Las
preguntas que contengan la respuesta: ”Lola, dile cómo te llamas”. O bien, preguntas muy
repetitivas o muy elevadas para ellos.
Debemos ser específicos en el empleo de las alabanzas. Decir: “¡Bien hecho!”, en lugar
de “Eres un buen chico“
Es más adecuado decirles lo que deben hacer, evitar decirles lo que no deben (ejemplo:
decir, “recoge los juguetes“ en lugar de “no tires los juguetes“).
Evitar los reproches. Usar reglas consistentes y neutrales. Ejemplo, en vez de decir:
”cuántas veces te he dicho que no salgas a la calle”, recordamos la regla: “hay que
caminar por la acera”.
Tenemos que prescindir de las amenazas. Es mejor decir “primero estate quieto, luego
saldremos al patio”, a decir “si no estás quieto, perderás el recreo“.
• Resulta útil dejarle que tome la iniciativa. Esto quiere decir que no debemos hacer todo
por él o por ella, con tal de que termine la tarea propuesta, se debe esperar, observar,
escuchar. Por ejemplo: cuando quiere un juguete no se anticipe; espere para ver cómo lo
demanda.
• Los turnos conversacionales son otro punto clave. Esto se puede desarrollar a través de
juegos, por ejemplo, cuando juegan a armar una torre, primero el autista pone un cubo,
después usted otro, después el niño, después usted... También puede enseñarle turnos
de manera verbal, diciéndole “te toca”,”tu turno”. Esto podemos acompañarlo de gestos,
como por ejemplo: sonreír, abrir bien los ojos, abrir las manos, etc.
No debemos olvidar que aunque este tipo de alumnado use el lenguaje oral siguen
precisando de apoyos visuales para expresarse. Por otra parte, cuando trabajemos con
ellos es del lenguaje oral debemos comenzar con frases sillas y aumentar
progresivamente la complejidad de las mismas, usando para ello imágenes o la propia
escritura.
• Respondiendo al nombre. Debemos proporcionar ayudas para que el autista lo mire cada
vez que le dice el nombre del niño o de la niña. Por ejemplo: mírelo y dígale el nombre,
señálelo, tóquelo o utilice una entonación especial cuando lo llame.
Realice juegos como el del escondite; así podrá escuchar su nombre varias veces. Por
ejemplo, usted se esconde le dice: ¿“Marta, dónde está...?”, cuando lo encuentre puede
repetir su nombre otra vez diciendo: “¡Aquí está Marta!” Utilice su nombre todas las veces
que sea posible en tareas cotidianas: al repartir el material de trabajo, cuando en casa se
viste, cuando lo alimenta o le baña...
• Uso de láminas.
Con aquellos autistas que tienen grandes dificultades para comunicarse el empleo de
láminas o tarjetas será una ayuda poderosa.
Podemos usar esta estrategia con niños y niñas que aún no emiten sonidos o utilizan
palabras; esto los ayuda a comunicarse y aumenta las posibilidades de que verbalice. Si
no logramos que emplee la comunicación oral, el empleo de las láminas como medio de
expresión facilita y posibilita la comunicación, por lo tanto es necesario tenerlo en cuenta
como una alternativa. Antes claro de iniciarla, tenemos que comprobar que el niño o niña
ya saben elegir entre varias opciones.
Cuando trabajemos con ellos deberemos diseñar un ambiente con objetos reales de su
interés. Nómbrele cada objeto de manera clara y corta, muéstreselo y permita que lo
explore. No debe exagerar el movimiento de la boca cuando lo diga ni expresarse de
manera muy lenta.
Posteriormente, creemos situaciones en las cuáles pueda pedir cosas. Por ejemplo a la
hora de comer o de jugar. Se le presenta la lámina (o tarjeta con el dibujo) junto al objeto
que el niño/a desea. Debe ser un objeto o alimento que realmente le guste. Pregúntele al
niño o niña: “¿Qué quieres?”, ponga la lámina en su mano, guíelo para que se la devuelva
a usted e inmediatamente entréguele el objeto.
∗ Cuando sea capaz de pedir con una lámina y un objeto, coloque dos tarjetas y dos
objetos, siguiendo el mismo proceso.
∗ A medida que identifique muy bien las láminas, retire poco a poco los objetos de
su vista, hasta conseguir que use únicamente aquéllas.
∗ Coloque las láminas donde el autista las pueda ver y coger, de manera que en los
momentos adecuados tenga la posibilidad de pedir los objetos dándoselas a
alguna persona.
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su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico o por fotocopia, por
registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de Fundación ICH.
FUNDACIÓN INSTITUTO DE CIENCIAS DEL HOMBRE UNIVERSIDAD DE ALCALÁ
CURSO DE EXPERTO EN TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA.
∗ Propicie actividades que se puedan suspender para que una y otra vez el niño o
niña tengan que utilizar la visual para pedir. Por ejemplo: darle una porción de
pastel en vez de entregárselo entero; esto se hace con el fin de que tenga que
pedir varias veces.
Debemos reconocer que esta estrategia es más fácil si se trabaja entre dos personas; de
modo que una de ellas le ayuda a entregar la lámina y la otra permanece al frente, le
pregunta y le da aquello que el autista demanda.
En aquellos autistas que hay un uso verbal, si observamos que le cuesta trabajo decir el
nombre (por ejemplo, mesa), debe ofrecerle un apoyo, como el iniciar la palabra “me...”,
para que él o ella la termine. Haga esto con cada uno de los objetos. Cuando el autista
responda, recuerde que debe estimularle o corregirle si es necesario diciendo
nuevamente la palabra.
Progresivamente, retiraremos la ayuda, diciendo sólo el sonido inicial “M...”, y por último
realizando la posición de los labios.
• Cuando nos dirijamos al autista hay que hacerlo evitando hablarle rápido y con oraciones
largas y complejas. Háblele despacio, con frases claras y concisas. Si tenemos que darle
alguna instrucción larga es mejor fragmentarla en secuencias de instrucciones cortas.
Por ejemplo:
Orden inadecuada: “Cristina, deja la mochila en su sitio y ven aquí con el libro de
matemáticas para corregirte el ejercicio”
1. Enjabonar
2. Aclarar
3. Secar
Jugar en el ordenador:
4. Elegir juego
• Hay que comprender que las dificultades comunicativas de los autistas pueden provocar
conductas inadecuadas. Así, en bastantes ocasiones sus actitudes no tienen una finalidad
disruptiva o caprichosa, sino que vienen derivadas de esa ausencia o de esas dificultades
para expresar sus deseos, sentimientos o emociones. Pongamos el caso de Jesús que
cuando sus padres le decían que tenía que ir a un cumpleaños su postura era gritar,
balancear su cuerpo hacia adelante y hacia atrás, y decir repetitivamente “No subas al
desván, es peligroso mi princesa”, un pasaje que corresponde al cuento de La Bella
Durmiente. Cuando analizamos el comportamiento de Jesús y las situaciones tanto de la
casa como de los cumpleaños, descubrimos que en realidad, al niño no es que le
desencantaran los cumpleaños, lo que le atemorizaba eran los globos, sobre todo porque
temía que explotaran, lo que le producía pavor. Cuando Jesús enunciaba insistentemente
“No subas al desván, es peligroso mi princesa”, en realidad podríamos traducirlo como: No
quiero ir al cumpleaños porque me da miedo que explote algún globo. Ese sonido me
molesta muchísimo. La frustración comunicativa provocaba los comportamientos
alterados.
En relación al empleo de ecolalias, comentar que debemos ser pacientes con ellos porque
suele ser una vía de escape cuando están nerviosos, temerosos, inquietos por algo..., al
igual que otras personas se muerden las uña, no dejan de mover una pierna o necesitan
fumar para relajarse. En vez de gritarles que paren de decir lo mismo una y otra vez, es
mucho más positivo y útil usar algún apoyo visual que les indique que deben cesar de
repetir o bien que deben guardar silencio.
• Sus problemas de inexpresividad verbal-gestual tienen que ser trabajadas, ya que de ellos
no surgirán espontáneamente. Habrá que enseñarles muecas, tonalidades, melodía de la
oración... Para ello es interesante el empleo de fotos con diferentes expresiones para que
vayan asociándolas; poner rostros frente a un espejo, con el modelaje del adulto; hacer
Role-playing...
• Uno de los principales problemas que se nos plantea ante un autista es motivarlo. Para
ello recomendamos una observación detallada y profunda durante un tiempo amplio en
distintos contextos del centro educativo, aparte de la información que nos brinde la familia.
A partir de esos datos, seleccionaremos materiales de su agrado. Organizaremos un
ambiente llamativo. Observaremos lo que hace el autista e imitaremos esas acciones,
aunque debemos ir proponiéndole otras acciones y felicitándolo si las imita.
Seleccione varios juguetes u objetos. Permita que se acerque al objeto que le llama la
atención. Muestre formas de usarlo. Si los no los usa correctamente, muéstrele cómo
hacerlo. Felicite por usarlo adecuadamente.
• Los autistas deben aprender a emplear el material escolar, ya que muchos de ellos no
saben emplearlo adecuadamente. Para ello, programe con frecuencia actividades con
plastilina, lápices de cera, colores, tijeras y papel, como pintar, cortar, pegar, rasgar,
arrugar. Algunos sujetos pueden presentar dificultades con determinadas texturas tales
como masas o pinturas. En tal caso, realice diariamente ejercicios de manipulación de
diferentes texturas como: arena, talco, plastilina, granos, etc.
Cuando vayamos a realizar una tarea de manualidades no debemos de dar por sabido
que el autista cogerá los materiales correspondientes. Debemos darle mayor información,
sobre todo las primeras veces que se vaya a trabajar en este sentido.
• Dada la buena memoria visual con la que cuentan, en muchas ocasiones aprenden tareas
en base al material empleado; es decir, si cuando trabajamos secuencias con cartones de
imágenes siempre empleamos las mismas tarjetas es muy probable que el autista nos
arme la secuencia no porque haya asimilado cuál es la misma cronológicamente, sino
porque la ha aprendido de memoria (visual)
• Es posible que enseñemos a un autista, por ejemplo, el uso del dinero empleando
monedas de cartulina, pero a la hora de usar monedas de verdad no sepa emplearlas
adecuadamente y no demuestre el aprendizaje. De ahí que es conveniente enseñar con
los objetos más funcionales posibles y el uso de algún apoyo visual que pudiera llevar a
otras situaciones fuera del aula.
Tipos de enseñanza
• Para los autistas que saben leer, los enunciados de las tareas deben ser lo más concisos
y concretos posibles, sin presentarles grandes parrafadas ni excesiva información que tan
sólo les cree dudas y confusión.
• Lo venimos diciendo con frecuencia, en el trabajo con personas autistas conviene utilizar
el “aprendizaje sin error”. La utilización de éste consiste en los siguientes puntos:
7º Cerrar el grifo
o En esta tarea tan simple de lavarse los dientes vemos cómo la hemos
atomizado en 18 pasos. Obviamente, el que lleve más pasos o menos
dependerá de la edad, capacidad y aprendizajes básicos de cada persona.
• Es conveniente que cuando trabajemos con autistas nos mantengamos al mismo nivel
físico que ellos; a su misma altura. Esto significa ponerse cara a cara; esto supone, por un
lado, que el adulto aprende más acerca de los niños al observar sus expresiones faciales,
aquello que les llama la atención. Por otra parte, ellos le observan al pronunciar una
palabra, utilizar un gesto o hacer una expresión facial. Lo que favorece el conocimiento
mutuo y se estrecha el contacto. El lector debe recordar que debemos “hablar con los
niños”, no “hablar a los niños”.
• Es importante que los autistas se habitúen a trabajar actividades de alta frecuencia con
otras nuevas. Sabemos de lo rutinario que son (tanto en actividades como en juegos) y
cómo pueden angustiarse o enfadarse ante cambios inesperados. Debemos prepararlos
para esa flexibilidad que les falta, ya que la vida está llena de cambios.
Tenemos que enseñarles a aceptar los cambios, tanto en su actividad escolar, en los
momentos lúdicos o en las tareas cotidianas. Para ello tenemos que organizar tareas en
las que introduzcamos cambios voluntariamente para que se habitúen a ellos. Claro que
tendremos previamente que darle información de que se va a producir algún cambio a
través de algún apoyo visual que signifique “cambio”. Tendremos que tener paciencia,
darle apoyo, mostrarle confianza y tranquilidad; deberemos darle un tiempo de reacción y
asimilación al cambio.
Estas situaciones de cambios deben ser frecuentemente ensayadas para que el sujeto vaya
adquiriendo esa capacidad de flexibilidad de las que suelen estar faltos.
• En el extenso análisis previo que debemos realizar es necesario observar cuál es el canal
sensorial que emplean con más frecuencia: vista, oído, tacto, gusto. En función del
sentido podremos adaptar actividades, estimular, reforzar o proporcionarles ayudas que
sirven para alcanzar los objetivos dispuestos.
• Es necesario enseñarle a completar tareas cortas para ello, elaboraremos actividades que
el autista sepa realizar; por ejemplo: armar rompecabezas, colorear, introducir objetos en
tarros... Muéstrele los pasos en que se divide una tarea. Organice el lugar de trabajo y
retire los elementos que puedan distraer su atención.
Explíquele y demuéstrele paso a paso lo que debe realizar. Puede utilizar una secuencia
de tarjetas o apoyos visuales para la explicación.
Retírese del lugar y permita que la niña o el niño realice la actividad sola/o. Esté alerta
para ayudarlo a redirigirlo de nuevo en la actividad y continuarla, sólo en caso necesario.
Refuerce todos los logros que lo acerquen a la meta; por ejemplo, terminar el 50% de la
tarea, terminar el 75%, hasta que la complete sola/o.
Aparte de explicárselo oralmente, elija la tarjeta o tarjetas visuales con el objetivo que
pretendemos conseguir; enséñesela y asocie verbalmente y/o con signos lo que significa.
Explíquele qué espera de él utilizando dichas láminas. Coloque la lámina o tarjeta en un
lugar donde el autista la pueda ver fácilmente.
• Uno de los comportamientos disruptivos más frecuentes que presentan los autistas son
las rabietas. Inicialmente, no hay que prestarles atención, y una vez finalizadas se
continúa realizando la actividad programada como si no hubiera pasado nada.
Sin embargo, este ámbito del comportamiento y de sus técnicas de control será
ampliamente desarrollado en el Módulo V: Tratamiento psicopedagógico en el Espectro
Autista.
Tras el detallado análisis que se debe hacer con la persona autista se tendrá suficiente
información para poder organizar y trabajar en el aula ordinaria. Existen distintos modos
de manipular los aspectos físicos del aula y formas de ubicar al estudiante con autismo
dentro del aula para que se sienta más cómodo, sin sacrificar sus planes para la clase.
Aún así, habrá que tener en cuenta una serie de orientaciones para que la dinámica sea
lo más adecuada posible, tanto para el alumnado normotípico como para el autista. Estas
orientaciones las mostramos en los siguientes cuadros.
CARACTERÍSTICAS
ADAPTACIONES EN EL AULA ORDINARIA
COMPORTAMIENTOS
Por supuesto, existen limitaciones prácticas respecto a cuánto puede modificar las
características físicas del aula ordinaria. Sin embargo, a veces pequeños cambios y ajustes
son suficientes para apoyar al niño con autismo y lograr notables beneficios a corto y largo
plazo.
No hay duda de que los niños con autismo tienen deficiencias sociales y retrasos en la
comunicación o el lenguaje que les dificulta establecer amistades. Sin embargo, con la ayuda
adecuada, los niños con autismo pueden vincularse con sus compañeros y establecer
relaciones duraderas y mutuamente satisfactorias. Para ello, es fundamental que el
profesorado de estos niños con autismo tenga esta convicción y que creen la expectativa de
que los estudiantes con autismo establezcan y mantengan relaciones significativas con los
adultos y los otros compañeros de la clase
El tutor o tutora de un alumno/a con autismo, la tarea más importante que tiene es crear un
ambiente social en el que se proporcionen oportunidades y metas sociales para que haya
interacciones positivas entre el niño con autismo y sus compañeros neurotípicos a lo largo del
día, pero para que esto se produzca es preciso una implicación del tutor en esta meta.
da información clara, precisa y directa acerca del trastorno. Cuando se los educa acerca del
autismo y sobre aquellas estrategias específicas para interactuar eficazmente con sus
compañeros que tienen autismo, hay más probabilidades de tener interacciones frecuentes y
positivas con ellos.
Al resto de alumnado hay que hacerles ver que aunque sean autistas, son ante todo “niños” y
que, por tanto, tienen muchos puntos en común con el resto.
Deben saber que los autistas experimentan el mundo de manera muy distinta. Lo que vemos,
escuchamos, saboreamos y sentimos, que puede parecernos muy normal, puede ser
aterrador y angustioso para un niño con autismo. En cambio, los niños con autismo pueden
no reconocer el peligro ni sentir miedo como sus compañeros neurotípicos.
Los compañeros deben saber que a pesar de sus problemas de lenguaje o de sociabilidad,
esos niños necesitan y quieren tener amigos, pero deben ser pacientes y ayudarles (con la
ayuda del tutor) a relacionarse. Deben saber que los niños con autismo tienen sentimientos y
a menudo entienden más de lo que pueden expresar.
Labor de la tutora o del tutor será que promueva la aceptación del compañero autista como un
miembro integral y de pleno derecho del salón, aunque asista a clases solo durante unas
cuantas horas a la semana. También es importante crear una atmósfera en la que no se
permitan las burlas, los insultos ni la intimidación. Debido a que los niños con autismo tienen
dificultades socializando y comprendiendo el lenguaje o la jerga, así como las pautas sociales,
fácilmente pueden convertirse en blanco de abuso o acoso escolar (bullying) y de personas
insensibles.
Muchas de las interacciones sociales ocurren fuera del aula ordinaria, sobre todo en el patio
del recreo. Si no se planifica y no se los ayuda, los estudiantes con autismo suelen quedarse
solos durante estos periodos desestructurados. Para asegurarse que esto no ocurra, el
educador o monitor debería acompañarle temporalmente para enseñarle a interactuar.
También sería conveniente que aquel compañero/s con el que mejor conecte debería algunos
días acompañar al autista, junto con el educador o monitor, para que vaya
interrelacionándose con su compañero también en el patio de recreo. A partir de ese contacto,
intentar ampliar progresiva y lentamente el círculo de amistades. De este modo, el estudiante
tendrá la oportunidad de observar y copiar las conductas sociales apropiadas de los
diferentes compañeros durante el periodo escolar de recreo. Este “círculo de amigos” puede
también implementarse fuera del centro educativo acudiendo a la casa de ese amigo/a más
cercano, asistiendo a cumpleaños de compañeros...
• Facilitar el aprendizaje, respetar turnos y comprender reglas: cubos para hacer torres,
juguetes para ensartar, encajar o empacar, rompecabezas, lotería, dominó, parqués.
Debemos tener en cuenta que los niños autistas pierden el interés rápidamente en los
objetos, por lo que cuando esto suceda se deben cambiar de inmediato para que no pierdan
interés.
Por otra parte, estos recursos y materiales deben tener ciertas características cuando los
empleemos:
o Manejables.
Además de los anteriores, hay otros materiales más específicos, como encajes, juegos de
colores, distintos tipos de dominós, puzzles tarjetas de acciones, juegos de abecedarios y de
numeración, juego de las parejas, juego de secuencias básicas, autodictados con fotografías
y/o con nombres, juegos de monedas y billetes, pizarras magnéticas, calendarios mensuales,
tablón del menú, libros de lecturas personalizados, tablones de secuencias de actividades,
pictogramas, fotografías,...
Es probable que la realidad virtual nos pueda decir, dentro de unos años, cómo conoce y
procesa la información la persona con trastornos del desarrollo, además de revelar muchas
de las incógnitas que hoy día tenemos sobre el funcionamiento cognitivo de estas personas.
Este tema de la informática se verá ampliamente en el Punto 5 del Módulo IV: Intervención
en la comunicación de los autistas.
Para finalizar esta relación de materiales, podemos incluir como materiales la utilización de
las agendas diarias y personales, los calendarios mensuales, el tablón del desayuno y el del
menú, tablones de secuencias de actividades, pictogramas (ya sea SPC u otros), libros de
lectura personalizados (empleando los signos Schaeffer, pictogramas, imágenes y palabras),
mural del tiempo, tarjetas de objetos por centros de interés, tarjetas de acciones, libros de
alimentos, comidas y recetas, dibujos con las secuencias de las actividades, láminas de
lectura de pictogramas e imágenes de izquierda a derecha y de arriba abajo, y murales de
imágenes. Un soporte que puede ser muy interesante es el libro de Benson Schaeffer y su
glosario de signos.
En definitiva, son muchos los materiales comerciales, cotidianos, reciclados o que podamos
elaborar quien trabaje con el autista, pero lo importante es realizar una selección de los
mismos en base a los intereses, necesidades, capacidades y funcionalidad del autista.
ESTIMULACIÓN Y MATERIALES
Con los autistas es conveniente trabajar distintos tipos de estimulación, siempre en función de
los datos registrados durante la valoración-observación inicial. Exponemos algunos tipos de
estimulación interesantes de trabajar. Además del material empleado deberemos
proporcionarle contingentemente, cuando la situación y el material lo permita, información oral
y visual (a través de tarjetas o láminas), de modo que el sujeto vaya asociando la información.
• Estimulación sensorial: Con muchos autistas, sobre todo en la población más infantil es
interesante el empleo de material que estimulen percepciones y sensaciones, además de
para habituarles a tolerar el contacto. Algunos de estos materiales se usan para contactar
con la piel y masajearla (jabones, cremas, toallas, guantes de masajes de diferentes
tactos...); baños secos de arroz, arena, bolas...; distintos tipos de vibradores con o sin
música, etc.
• Estimulación bucal: Otra zona que en algunos autistas deberemos activar será la zona de
la boca. Para esto puede emplearse objetos fríos y calientes, cepillado de dientes,
esponjitas y juguetes para mordisquear. Base que contribuye al posterior desarrollo del
habla. Se debe hacer a la boca sensible a nuevas impresiones. Aprender a utilizar la boca
para examinar las diferentes propiedades; mejorar la posibilidad de comer y beber, y para
esto emplear caricias en la cara, estimulación de los labios, del hueso hioides, de las
mejillas, cepillado de dientes y encías, saquitos para mascar, actividades exploratorias de
la boca, inhibición de reflejos orales.
latidos del corazón, audición lateral, variación de fenómenos acústicos, juguetes sonoros,
instrumentos musicales...
• Estimulación visual: Activar el rendimiento de los nervios ópticos lograremos que perciba a
las personas y los objetos como unidades que destacan de su entorno; tendremos que
dirigir los movimientos corporales de manera coordinada; transmitirle el interés por los
estímulos visuales y su enfoque a través del contraste oscuro-claro, usando objetos
iluminados y/o familiares, empleando fondos neutros...
Dado que la visión es un canal muy empleando y, generalmente, muy desarrollado en las
personas con T.E.A. nos detendremos especialmente en este punto.
Es sabido que niños, niñas y jóvenes con autismo, aprenden mejor si se les presenta la
información en forma visual y si tienen la oportunidad de tocar o manipular materiales. Por
ejemplo, si en su aula ordinaria se está desarrollando el tema de los seres vivos, será más útil
cultivar una planta en la clase que oír una clase sobre el tema; si, además, se complementa
con un dibujo que ilustre la secuencia del crecimiento de la planta, le ayudará a comprender el
proceso.
Las sucesiones de eventos las entienden mejor cuando éstas son presentadas en forma de
secuencia. Los materiales más utilizados son láminas, videos, dibujos, pictogramas, mapas,
esquemas, fotografías o la mímica.
Una de las estrategias imprescindibles, tanto en casa como en la clase, es el trabajo con
tarjetas o láminas. Estas tarjetas representan los objetos y actividades de la vida cotidiana por
medio de dibujos o símbolos.
O peor aún:
¿Qué hacer para salir de aquella maraña interminable de salas colosales y pasillos sin
fin? ¿Cómo comunicarse, cómo hacerse entender estando rodeado de miles de personas, la
mayoría orientales? ¿Cómo podríamos orientarnos, salir de tamaño entuerto sin llegar a
perder la razón?
que favoreciese nuestra orientación, que nos auxiliase para saber dónde estamos, a dónde ir,
para qué sirve tal zona...
Por cierto, y para aquellos que desconozcan el idioma chino (como el autor de estas
líneas), comentar que las anteriores palabras chinas significan: Primavera-Verano-Otoño-
Invierno.
En aquellos casos en los que las personas autistas se muestran reacias a cambiar sus rutinas
o persisten en su manera rígida de enfrentarse a la vida, la explicación verbal, en muchos
casos, no sirve más que para exasperarlos aún más y hacer que se incrementen los
problemas de conducta. Esa misma explicación dibujada en viñetas tendrá, a buen seguro,
mucha más efectividad y posiblemente resultados sorprendentes.
Los pictogramas pueden ser también usados a la hora de enseñar tareas complejas.
Recordemos, por ejemplo, la “simple” tarea de cepillarnos los dientes, que desglosamos en 18
subtareas en el Punto 3.3. Metodología, al hablar del Encadenamiento hacia atrás.
Por último, una última aplicación que podremos darle a los pictogramas será para acercar,
para enseñar a los autistas a que comprendan el mundo de las relaciones sociales e intenten
darle la importancia que tiene. Situaciones diarias como peleas entre niños, buen o mal
comportamiento excepcional, regalos, visitas inesperadas, sorpresas... pueden ser traducidas
en una hoja, cuaderno o agenda, a través del empleo de pictogramas, remarcando la
importancia con color rojo y usando junto a estas situaciones especiales algún asterisco,
estrella o cualquier otro icono que simbolice lo particular del caso.
Para que este empleo de los pictogramas sea realmente útil y efectivo debe cumplir una serie
de criterios que deberemos tener siempre presentes:
• Además del dibujo central se debe usar determinadas señales específicas para ampliar la
información gráfica (subir, bajar, dentro, fuera, etc.)
• Que se realicen en presencia del interesado, al mismo tiempo que se va diciendo lo que
se dibuja.
Entre las ventajas de emplear los pictogramas están el que podemos individualizarlos;
además, pueden ser elaborados en un escaso período de tiempo, siendo sencilla dicha
elaboración, ya que especialistas, profesores o familiares los pueden confeccionar.
Los pictogramas se pueden considerar como uno de los sistemas más funcionales y naturales
que se conocen, pudiendo el autista portarlos en cualquier lugar o situación. Al emplear
agendas, el sujeto autista puede planificar lo que desea hacer, dibujando incluso las
actividades que quiere realizar o pidiendo que se las dibuje. De hecho, los pictogramas son
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considerados como una alternativa fácil de intervención para conseguir eliminar las conductas
rígidas.
Las viñetas o los dibujos secuenciados de los acontecimientos actuarían como un molde para
convertir un material inespecífico, que el autista desecha por no asimilable, en material
codificable y asimilable. Esas viñetas actúan como un convertidor, como un traductor, sin el
cual el autista funciona con mucha dificultad.
Los cambios producidos en autistas han sido observados por terapeutas y por familiares en
situaciones extraescolares.
Como sugiriera Rivière, el empleo de los pictogramas no presentan estas ventajas sólo
porque sean estímulos visuales, sino porque son estáticos, frente a otros estímulos que son
móviles.
Esta reflexión nos lleva a una interesante pregunta que podría ser digna de estudio: ¿Si
pudiéramos fijar, congelar, los mensajes orales, podrían ser igualmente codificables para la
población autista?
AGENDAS PERSONALES
Las personas afectadas con el trastorno del espectro autista, incluso los de alta capacidad,
tienen dificultades para organizar las secuencias de acción siguiendo un plan concreto. Uno
de los déficits más importantes cuando nos enfrentamos con los autistas son las dificultades
de previsión que experimentan estos sujetos, si a ello le unimos sus graves problemas de
comunicación, especialmente cuando son pequeños o presentan un grado de inteligencia o
autismo muy afectado, no es de extrañar que presenten conductas desconcertantes, su
sensación de desconexión, los estados de nerviosismo, ansiedad o las frecuentes conductas
disruptivas. De ahí, la importancia de idear métodos que ayuden a anticipar el futuro, ya que
avisar verbalmente de los acontecimientos que van a ocurrir ha demostrarlo ser inútil para la
mayoría de los niños autistas.
Lo que se pretende con las agendas personales es representar la realidad utilizando claves
visuales (fotografías, pictogramas, dibujos hechos por especialistas, familiares o el propio
autista...), teniendo como objetivos básicos:
• Conseguir un objetivo más a largo plazo: que los autistas que han recibido este
tipo de tratamiento sean capaces de planificar sus propias actividades y de realizar
sus propias agendas en función de sus preferencias y de necesidades
contextuales.
La idea básica consiste en representar en una simple hoja de papel con dibujos esquemáticos
realistas, pictogramas o fotografías cada una de las actividades y acontecimientos que
ocurran en el día, o bien en un periodo del mismo, detallándolos lo más posible. Este sistema
habitúa al autista a interpretar las distintas viñetas con contenidos muy variados, de tal forma
que cuando los planes cambian, como sucede en fechas especiales como las fiestas de fin de
curso en el colegio, no supone problemas ni para el profesor, que confecciona la agenda en el
momento, ya que puede incluir cambios de última hora si es necesario, ni para el niño autista
que interpreta con facilidad los nuevos pictogramas y los asocia son dificultad con las
actividades que se van realizando.
Estas agendas se emplean todos los días en el centro educativo, siendo la primera actividad
tras el saludo inicial. Se dibujan en presencia del autista o autistas (si fuera aula específica),
al mismo tiempo que se verbaliza lo que se dibuja; o bien, si empleamos pictogramas o fotos,
se pegan en su agenda delante de ellos, siguiendo el mismo protocolo de actuación.
Posteriormente, con niños no verbales, se señala cada una de las viñetas y se rotula con
gestos de apoyo; a aquellos autistas que poseen lenguaje oral, aunque sea mínimo, se les
pide que lean lo que se ha representado, para comprobar su comprensión y ayudarles cuando
no lo entiendan.
Durante el día, se consulta la agenda cada vez que se cambia de actividad, si no se recuerda
de memoria. Si en algún momento no diera tiempo a desarrollar alguna actividad, o si fuera
necesario cambiar de planes, se tacha el pictograma y entre dos viñetas se puede intercalar
una nueva, dibujándose la nueva actividad o el cambio surgido. Al finalizar la jornada, o al
terminar lo planificado en la agenda, se vuelve a leer, intentando vincular el repaso a
situaciones comunicativas, como por ejemplo narrar a la familia lo que se ha hecho durante la
jornada escolar.
Estas agendas comenzaron empleándose en el ámbito educativo para la organización del día
y de las tareas escolares, principalmente para aquellos niños con severas deficiencias
comunicativas; pero, obviamente, la vida del autista no se ceñía exclusivamente al centro
educativo, de ahí que se extendió su empleo en otros contextos (familiar, ocio, laboral...)
Desarrollo de tareas
Hemos de tener en cuenta que la mayoría de los sujetos, aún aquellos con aceptable
competencia lingüística, precisan de repeticiones frecuentes de una misma actividad para que
Así, los pasos de los que se componen una tarea hasta su finalización (Meta), pueden ser
dibujados en viñetas o fotografiados y representados secuencialmente en algún soporte
(agendas personales). De esta manera, antes de comenzar la tarea y en presencia del autista
se le presentan los pasos a realizar a través de los pictogramas o de las fotos, procurando
que el niño haya comprendido y asimilado cada uno de ellos; posteriormente, se comienza a
ejecutar la acción. Durante las primeras ocasiones deberá recibir apoyo del adulto que le
acompañe, señalando la analogía entre lo que va a realizar y el dibujo o la foto que lo
representa.
MATERIALES DE TRABAJO
Proponemos diferentes materiales para ejemplificar cómo pueden ser empleados el uso de
pictogramas, fotos y agendas, tanto en casa como en el colegio. Se entiende que la
elaboración de las mismas se adecuará a las necesidades de cada persona y a sus
circunstancias.
Inicialmente, el adulto que trabaje con la persona con autismo mostrará cada icono,
pictogramas, dibujo o fotografía verbalizando las mismas e instándole, si es posible, que el
autista las repita. Delante de él se Irán pegando en los tableros, los paneles o agendas que se
estén empleando en ese momento, siempre verbalizando la acción y acompañándola de un
gesto, si fuera necesario. A continuación, se le puede pedir a sujeto con autismo que los
pegue él, bien con un modelo idéntico, bien de memoria, según las capacidades; podemos
leerlo (interpretarlo) y acto seguido solicitarle que lo lea sólo. Otra tarea que podemos hacer
es presentarle diferentes pictogramas de entre los que tendrá que escoger los que
corresponda al material que estemos trabajando (se supone que esto podemos hacerlo sólo
con aquellos sujetos de un nivel aceptable). Con muestras, podremos realizar modificaciones
variaciones o nuevas propuestas de trabajo en la que tengamos que usar los recursos
citados.
Datos personales
El tablero que presentamos muestra dos columnas y varias filas. En cada una de ellas
colocamos los datos más significativos del autista (nombre, edad, padres, domicilio...), que se
simplificará o complicará en función de su edad y capacidades.
YO
AÑOS
8 años
MAMÁ
LOLA
PAPÁ
PEPE
CASA
TELÉFONO
661 22 54 96
Horario
Los horarios podemos representarlos bien a diario, bien semanalmente, para que el autista
tenga una perspectiva global de la semana. Vamos a escoger, como ejemplo, un día concreto
con las actividades correspondientes a un niño de Educación Primaria. Para facilitar la
memorización, hemos asociado un dibujo que comience por la misma letra que su día de la
semana.
lunes
martes
miérco les
SALUDO TRABAJO
ABRIGO MÚSICA LOGOPEDA BOCADILLO RECREO ORDENADOR RECOGER CASA
P. T.
j ueves
viernes
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Menú
Con este panel se les hace saber lo que comerán ese día, ya sea en el comedor escolar, o en
casa (los padres serían los encargados de hacérselo saber) Se puede trabajar de diferentes
maneras, desde simplemente leer la comida: ”Hoy es miércoles y vamos a comer de primer
garbanzos, de segundo plato pescado asado, y de postre flan.” Hasta, en aquellas personas
que puedan, darles una cajita con diferentes alimentos, decirles la comida que ellos van a
comer ese día y que la coloquen en el mismo orden que se les haya indicado (1º plato, 2º y
postre)
GARBANZOS
1º
PLATO
PESCADO
2º
PLATO
FLAN
POSTRE
Agenda personal
En estas agendas personales que portan siempre con ellos se plasman las actividades
de la semana a nivel global, sobre todo las que realizará fuera del entorno educativo
(actividades extraescolares, actividades lúdicas –parque, cumpleaños...-, tareas o viajes del
fin de semana... Cuando deba acudir al colegio, sólo pondrá el icono del colegio, las
actividades que vaya a desarrollar ese día en el centro escolar se especifican en las agendas,
paneles o tableros correspondientes que se trabajan en la escuela.
SÁBADO
DE LOS ABUELOS
de los
No podemos concluir este apartado sobre las Agendas Personales sin hacer mención
al interesante proyecto P.E.A.N.A. (Proyecto de Estructuración Ambiental en el aula de
Niños/as con Autismo) elaborado por el Centro Concertado de Educación Especial CEPRI, en
Madrid, el cual persigue que la población autista logre la máxima independencia social y
personal trabajando en diferentes áreas, basando parte de su labor en la estructuración física
y temporal a través de claves y campos estimulares, en función de la modalidad sensorial
predominante en cada individuo tratado. El lector puede ampliar esta información acudiendo
al siguiente enlace:
http://www.aetapi.org/biblioteca/tamarit_peana90.pdf
TRASTORNO SÍNDROME
AUTISTA ASPERGER
1º 2º 3º 4º
MAYOR MENOR
GRAVEDAD GRAVEDAD
GRÁFICO 2 (I.C.H)
Entonces, hablamos de cuatro grados dentro del T.E.A., siendo el cuarto grado el
correspondiente al Síndrome de Asperger (S.A.) Aunque nosotros en su momento lo
incluimos y hablamos de similitudes y de diferencias entre el Autismo de Alto Funcionamiento
y el S.A., también es cierto que señalamos que, dada la controversia que sigue existiendo al
respecto, debían ser los investigadores de estos temas quienes se definieran definitivamente
para considerarlo como una entidad propia o un grado más dentro del T.E.A.
(Para revisar este tema consúltese en el Módulo I el punto relativo a Grados del Espectro
Autista)
En este punto le vamos a mostrar al lector las principales características que habrá
que tener en cuenta a la hora de afrontar el trabajo educativo con personas que tienen estas
características. Debido a que las estadísticas nos muestran una prevalencia mayor de sujetos
con Síndrome de Asperger que con Autismo de Alto Funcionamiento, nos centraremos en los
primeros; si bien, la atención escolar será similar tanto para unos como para otros, siempre
adaptando el currículo y la atención educativa a las características de cada individuo.
GENERALIDADES
clase que sea propicio al aprendizaje de todos los estudiantes, incluyendo el que tiene
síndrome de Asperger.
Algunas de las dificultades más comunes que presentan el alumnado con síndrome de
Asperger dentro del aula son:
• Dificultades de concentración.
• Dificultades sensoriales.
compañero con un T.G.D. si reciben información clara, real y sencilla sobre el trastorno. Esta
concienciación puede servir preventivamente para evitar bromas, burlas o incluso acoso
escolar por parte de los estudiantes neurotípicos.
En este apartado expondremos las principales características con las que cursa el Síndrome
de Asperger. Junto a algunas de ellas mostraremos sugerencias y estrategias metodológicas
para actuar dentro del ámbito educativo.
Estrategias de actuación:
Para evitar o reducir el malestar causado por su rigidez en las rutinas podemos aplicar, o al
menos tener en cuenta algunas sugerencias.
• Brindar rutinas diarias constantes, que le ayuden a saber lo que le espera; esto facilita la
concentración en las tareas.
Restricción de intereses
Las personas con S.A. suelen ser muy restrictivos en sus intereses, tienden a tener
inquietudes excéntricas o fijaciones extrañas e intensas (en ocasiones, coleccionan
obsesivamente objetos poco usuales). Tienden a "dar conferencias" constantemente sobre
sus áreas de interés; hacen preguntas reiterativas sobre su mundo de intereses; tienen
muchas dificultades en expresar otras ideas; siguen sus propias inclinaciones sin considerar
las demandas externas; y a veces, se niegan a aprender nada que no pertenezca a su
limitado campo de intereses.
Estrategias de actuación
• Una de las estrategias es no permitir que el alumno con S.A. insista en discutir o hacer
preguntas sobre intereses aislados. Hay que delimitar su comportamiento, concretando un
tiempo especial durante la jornada escolar para que el chico se dedique a ellos. Sería
interesante buscar tiempos cortos y concretos para tratar esos asuntos (por ejemplo, al
principio de la clase de Conocimiento del Medio, si su interés se centra en la vida de los
animales). Esto podría formar parte de su rutina diaria y aprender a controlarse cuando
quisiera plantear este tipo de preguntas fuera del tiempo establecido.
• En caso de negarse a realizar tareas fuera de sus áreas de interés, debemos transmitirles
que se espera firmemente de ellos que completen su trabajo, empleando una vez más
refuerzo social. Tenemos que dejarle muy claro que no es él quien manda y que debe
obedecer una serie de reglas específicas. Esto no quita que seamos flexibles y hagamos
ciertas concesiones, proporcionándoles oportunidades para que desarrolle sus propios
intereses. En caso de que sea difícil abstraerle de sus temas, podemos al principio
individualizar todas las tareas alrededor de sus áreas de interés (por ejemplo, si su interés
son los planetas, proponerle problemas de Matemáticas, textos de Lenguaje y tareas de
escritura que traten sobre los planetas). Progresivamente, habrá que introducirle otros
temas en las tareas escolares.
• Partir de la fijación del alumno para ampliar su repertorio de intereses. Por ejemplo, en
una lección sobre océanos y mares, al estudiante que estaba obsesionado con los
animales se le pidió no solamente el estudio de los animales marinos, sino también el
estudio de las características de los mares en los que vivían esos animales, ya que
podíamos considerarla como “su casa”.
Dishabilidades sociales
Uno de los principales problemas que muestran las personas con Síndrome de Asperger es
su escasa capacidad para comprender las reglas sociales complejas, es un sello distintivo
que tienen. A pesar de que desean tener amigos, sus déficits en las destrezas sociales a
menudo aíslan a los estudiantes con síndrome de Asperger de sus compañeros. Construir y
mantener relaciones sociales y amistades para el alumno puede ser complicado debido a su
falta de entendimiento de los indicadores sociales, su interpretación literal de las palabras de
los demás, y sus problemas de comprensión de lenguaje. Esta ausencia de destrezas
sociales puede provocar que los estudiantes con síndrome de Asperger sean objeto de
burlas, victimización e incluso, como ya comentamos antes, abuso o acoso escolar (bullying)
por parte de sus compañeros, especialmente en los cursos superiores de Educación Primaria
(5º-6º) y, principalmente en los institutos, donde las diferencias sociales se hacen más
evidentes y cobran mayor importancia dentro del grupo de compañeros.
Exponemos algunas de las principales dificultades que muestran estas personas en esta área
de la sociabilidad.
• Tienden a ser poco sensibles y no tienen tacto para comunicar las cosas.
• Sus problemas con la Teoría de la Mente provoca que no entiendan que otras
personas tienen sus propios sentimientos y pensamientos. Como resultado, a estos
individuos les cuesta interpretar o predecir las emociones y comportamientos de los
demás. Debido a que no pueden “ponerse en la piel de otro”, las personas con
síndrome de Asperger pueden parecer indiferentes o egoístas, pero no existe
evidencia que demuestre que se sienten superiores a los demás. De ahí que suelan
tener una franqueza extrema, diciendo exactamente lo que les viene a la mente, lo
que puede hacerles parecer maleducados e insensibles. Así, si acompaña a sus
padres y encuentran por la calle a una conocida de los padres, puede decirle a la
señora: “¡Vaya peinado más ridículo llevas!”, para bochorno tremendo de sus
progenitores, a pesar de que el chico pudiese llevar razón. Eso es importante que
en los centros educativos se sepa, tienen una manera tremendamente honesta,
pero indiscreta de expresar sus opiniones, sin tener intención de burlarse o dañar a
la otra persona.
• Dificultad en aprender y saber aplicar las reglas sociales. Aunque le enseñen reglas
sociales, en muchas ocasiones no las ejecutan cuando debieran. En otras, aplican
leyes sociales inflexibles y universales a todas las situaciones. Esta a menudo
resulta ser una estrategia poco exitosa que les genera muchos problemas.
Estrategias de actuación
• Poner énfasis en las habilidades académicas sobresalientes del alumno con S.A.,
mediante situaciones de aprendizaje colectivo en las cuales sus habilidades de memoria,
de conocimientos, de lectura, vocabulario, etc., sean consideradas como algo valioso por
sus compañeros y fomenten su aceptación.
• En los cursos de mayor edad y cuando la ineptitud social sea severa, deberemos intentar
educar y concienciar a los compañeros sobre el niño con AS, describiendo sus problemas
sociales como una auténtica discapacidad. En las tutorías hay que tratar ese tema y
alabar a los compañeros cuando apoyen y ayuden al compañero con S.A., fomentándose
la empatía y la tolerancia en el resto de niños.
• Desean tener amistades, pero no saben cómo interaccionar. Hay que enseñarles a
reaccionar ante las claves sociales, proporcionándoles un repertorio de respuestas para
usar en las distintas situaciones sociales. Enseñar al alumno qué decir y cómo decirlo.
Plantear interacciones a dos y realizar Role-playing. El sentido social de estos niños
solamente mejora después de enseñarles una serie de reglas que los demás captan
intuitivamente.
• A pesar de las dificultades para comprender las emociones de los demás, los niños con
Asperger pueden aprender las respuestas correctas. Cuando han mostrado poco tacto,
han insultado o han sido poco sensibles sin ninguna intención por su parte, debe
explicárseles porqué su respuesta ha sido incorrecta y cuál hubiera sido la respuesta
correcta. Deben aprender las habilidades sociales de un modo intelectual: no poseen
intuición o instinto social, como el resto de la población.
• En aquellos cursos superiores, los Asperger pueden resultar beneficiados mediante el uso
del "sistema del amigo". El tutor/a puede educar a un compañero sensible y sin
discapacidad en relación con la situación del niño con Asperger y sentarlos a los dos
juntos. Este compañero puede cuidar al niño con AS en el autobús (si hubiera ruta),
durante los recreos, en los pasillos, etc., e intentar incluirle en las actividades escolares.
• Se debe fomentar su participación con los demás, lo que es labor del tutor, ya que tienen
tendencia a la soledad. Promover una socialización activa y limitar el tiempo en que esté
aislado y dedicado a sus intereses personales.
• Los matices o sutilezas sociales, denominados “el currículo oculto”, son aspectos de la
socialización que las personas neurotípicas aprenden normalmente a través de la
experiencia diaria y no necesitan ser enseñados. En cambio, la mayoría de los niños con
síndrome de Asperger no aprenden de esta manera aleatoria y no entienden el currículo
oculto. Por lo tanto, se les debe enseñar dichas destrezas. Cada clase, cada escuela y
sociedad tiene un currículo oculto. Por lo tanto, le incumbe al especialista que trabaje con
el autista, en colaboración con la familia, identificar los elementos principales de este
currículo y desarrollar un plan para enseñárselo.
Comunicación
Aunque generalmente suelen tener buena gramática y un vocabulario que parece igual o
superior al de sus compañeros neurotípicos, experimentan déficits de comunicación verbal y
no verbal.
Esto les supone una clara desventaja a la hora de entender situaciones sociales, lo que
puede hacer a los niños con síndrome de Asperger más vulnerables al acoso escolar por
parte de sus compañeros.
El estilo conversacional que exhiben suele ser unidireccional, marcado por una inflexión
anormal y el empleo de vocablos y construcciones oracionales que no corresponden ni se
adaptan con el nivel o edad de su interlocutor. Pueden usar un tono de voz monótono o
pomposo y poco natural; utilizan la mirada y el lenguaje corporal de modo inapropiado.
Poseen poca habilidad para iniciar y sostener conversaciones; tienen un lenguaje bien
desarrollado pero su comunicación es pobre; a veces se les denomina "pequeños profesores"
por su manera de hablar tan "adulta" y pedante. Esto les puede “hacer” desagradables o
“extraños” a sus compañeros, exacerbando aún más su aislamiento social. La ecolalia, o la
repetición de palabras y frases con poco o ningún significado social, también puede ser un
problema para los estudiantes con síndrome de Asperger en sus conversaciones.
En otro sentido, los efectos del síndrome de Asperger pueden dificultar la comprensión de los
muchos conceptos abstractos que se presentan en una conversación, incluyendo los distintos
significados que puede tener una sola palabra. Debido a su estilo de aprendizaje concreto, a
los estudiantes con síndrome de Asperger a menudo se les dificulta el lenguaje que usa
metáforas, modismos, parábolas, alegorías, sarcasmo y preguntas retóricas.
Estas dishabilidades deben analizadas y trabajadas por parte de los especialistas que
trabajen con él, siendo el modelaje y el Role-playing buenas técnicas a aplicar para la
consecución de estos objetivos.
Cognición
Las personas con síndrome de Asperger suelen tener un nivel de inteligencia por encima del
promedio (aunque no siempre). A menudo toman interés y hablan de temas mucho más
avanzados que el nivel de su edad. Sin embargo, también genera déficits cognitivos que
pueden causar dificultades sociales y académicas.
Puntos fuertes
Estrategias de actuación
• Les suelen resultar útiles las sesiones de trabajo con una duración determinada;
esto les ayuda a organizarse. El trabajo de clase que no se haya terminado dentro
de los límites de tiempo asignados (o que se haya realizado de modo descuidado)
deberá hacerse durante el tiempo libre del alumno. Necesitan expectativas firmes y
un programa estructurado que les muestre que el cumplimiento de las reglas
conduce a un refuerzo positivo (este tipo de programa motiva al niño con S.A. a ser
productivo y en consecuencia, aumenta su autoestima y baja su nivel de estrés, ya
que se siente competente).
• Si se usa el llamado "sistema del amigo", sentar al amigo del Asperger cerca de él
para que éste le pueda recordar al niño que siga con la tarea o escuche la lección.
Otro desafío cognitivo a los que se enfrentan a menudo los estudiantes con síndrome de
Asperger, es su limitada capacidad de generalizar y aplicar a situaciones, ambientes y
personas el conocimiento y las destrezas que han aprendido. A pesar de contar con una
buena capacidad de memorización, guardan la información como un conjunto de hechos
desconectados, experimentando dificultad para aplicar la información.
Las funciones ejecutivas son procesos neurológicos que nos ayudan a tomar decisiones,
iniciar acciones y planear eventos futuros. Además, juegan un papel importante en controlar
impulsos, pensar estratégicamente, y en la capacidad de una persona de alternar su atención
entre dos o más actividades. Las personas diagnosticadas con S.A. presentan impedimentos
en estas funciones, lo que puede tener un severo impacto en su comportamiento y
rendimiento en el aula ordinaria. Estos estudiantes tienen problemas reconociendo los temas
más importantes en la exposición de los contenidos por los maestros y en los materiales de
lectura, y puede que no reconozcan la perspectiva completa de una asignación o proyecto.
Estrategias de actuación
• No dar por supuesto que el niño con AS ha entendido algo, simplemente porque es
capaz de repetir como un loro lo que ha oído hasta final de enero
Escasas destrezas motoras Generalmente, estas personas suelen ser físicamente patosos;
tienen una manera de andar rígido y torpe; no tienen éxito en los juegos que implican
habilidades motoras; y presentan deficiencias de motricidad fina que pueden causar
Estrategias de actuación
• En las tareas con tiempo determinado, no se debe olvidar que estos alumnos
escriben más lentamente. Pueden necesitar más tiempo que el resto para terminar
sus exámenes (el realizar estos exámenes en una clase especial puede
proporcionarles no solamente más tiempo, sino también la estructura añadida y las
directrices del profesorado que estos niños necesitan para centrarse en su tarea).
Presentan una autoestima baja, y a menudo son muy autocríticos y no son capaces de
permitirse errores. Los adolescentes, especialmente, pueden tender a la depresión (existe
información documentada sobre un alto porcentaje de depresiones en adultos con S.A.). Las
reacciones de rabia y los estallidos de cólera suelen ser respuestas frecuentes a su estrés o
frustración. Fácilmente se sienten superados cuando las cosas no son o salen como deberían
de ser, según su punto de vista rígido.
La interacción social con los demás, así como responder a las demandas ordinarias de la vida
cotidiana puede ser para ellos un esfuerzo constante y titánico.
Estrategias de actuación
En esa lista habría que incluir algún comportamiento ritual con el cual el alumno se
encuentre a gusto y sirva para relajarse. Anotar estos pasos en una tarjeta
plastificada, para que el chico/a la introduzca en su bolsillo y la tenga siempre a
mano.
Los profesores deben estar alerta frente a los cambios de comportamiento que
puedan indicar la existencia de una alteración en el estado del ánimo. Esta
sintomatología se puede reflejar en mayores niveles de desorganización que los
usuales, falta de atención y aislamiento; umbral de estrés menor; fatiga crónica;
llanto; comentarios sobre el suicidio, etc.
De observar estos síntomas debemos comentarlo al orientador del centro para que
le realice una exploración en este sentido y se actúe en consecuencia.
Tareas de clase
Numerosos alumnos con Asperger requieren que se adapten las tareas que tienen que
completar en clase para poder tener éxito en la escuela. Es posible que tengamos que
reformularla para que tenga un orden lógico ya que pueden ser incapaces de detectar
secuencias de resolución de problemas y de distinguir entre información relevante y detalles
irrelevantes.
Estas personas encuentran dificultades para saltar de un proceso mental a otro. De ahí que
resulte útil agrupar preguntas similares en pruebas o exámenes. En este tipo de adaptaciones
se incluyen: Tiempo adicional para que el estudiante complete la tarea; acortar la tarea o
reducir el número de tareas que el alumno tiene que completar; determinar cuál es la
información que el estudiante debe aprender de la lectura; ofrecerle un modelo a seguir de lo
que se espera que sea su tarea...
Podemos modificar las tareas sin que esto llame la atención de los otros compañeros. Por
ejemplo, cuando se reduzca el número de problemas matemáticos asignados al resto de la
clase, el profesorado, por ejemplo, puede poner un círculo alrededor de los problemas que el
Asperger debe completar.
Resaltar el texto y tener guías de estudio ayudan a estos estudiantes a maximizar el tiempo
de lectura. Los maestros también pueden identificar el material que el estudiante debe
aprender para el examen.
Les resulta muy útil un modelo de lo que la maestra espera de las tareas o la lista de criterios
para calificar. Por ejemplo, si una composición va a ser calificada de acuerdo a la nitidez y la
ortografía, tanto como por el contenido, debemos explicárselo con anterioridad.
Apoyos visuales
Ya hemos insistido en el enorme valor que tienen los apoyos visuales y cómo ayudan, en este
caso, al individuo con síndrome de Asperger a concentrarse en la tarea a realizar. Sin
embargo, debemos poner cuidado en el diseño de los apoyos visuales para asegurarse de
que puedan ser utilizados por todos los niños de la clase o que no son evidentes para los
otros niños, excepto para el profesorado y el niño con síndrome de Asperger.
A pesar de que el uso de apoyos visuales puede beneficiar a todos los estudiantes, estos son
esenciales para los estudiantes con síndrome de Asperger.
Proponemos algunas ayudas visuales que pueden ser útiles con estas personas en el ámbito
escolar:
∗ Horario de clase.
∗ Ejemplo de tareas-modelo.
Es frecuente que las personas con síndrome de Asperger encuentren dificultades en las
actividades de motricidad fina como la escritura. El profesorado debe tomar esto en
consideración y permitirles alternativas a los alumnos con este síndrome. Por ejemplo:
Proponerle que sólo tome nota de las palabras clave en vez de escribir todo el texto,
siempre que su rigidez se lo permita (algunos se negarán porque entienden que deben
escribir todo al completo)
Se puede modificar o adecuar las tareas y los exámenes para incorporar preguntas de
selección múltiple, completar oraciones, cotejar respuestas y preguntas, y respuestas
cortas en lugar de exámenes con preguntas abiertas o a desarrollar.
Conceder que el alumno subraye o resalte las respuestas a las preguntas que incluyan
un texto de lectura, en lugar de pedirle que sólo escriba las respuestas.
Permitir el uso de un ordenador personal u otro medio electrónico para que escriba las
respuestas, en lugar de escribir a mano.
Admitir como válido que responda verbalmente a las preguntas y que haga una
grabación de las respuestas, en lugar de que las escriba a mano.
Dejar que el estudiante le dicte las respuestas a una persona designada para ello.
Aquellos alumnos que tengan una grafía casi ilegible hay que adiestrarlos en el manejo del
teclado del ordenador hasta que perfeccionen esta destreza, pues tanto la universidad (en
caso de acceder a ella) como su vida profesional requieren habilidad mecanográfica.
Control de la conducta
Sin embargo, las pérdidas del control no ocurren sin aviso. Suele existir un patrón de
comportamiento que puede ser sutil y que puede indicar que un niño con síndrome de
Asperger va a sufrir una conducta explosiva. Por ejemplo, un estudiante que no está
pestañeando puede que esté tan sobrecargado neurológicamente que se ha “desconectado”.
Puede parecer que está poniendo atención en clase cuando, en realidad, no está asimilando
nada.
Berrinches, rabietas y pérdidas del control generalmente suceden en tres etapas que pueden
tener diferente duración. La mejor intervención para estas explosiones de conducta es
prevenirlas mediante el uso de apoyos académicos, ambientales, sociales y sensoriales
adecuadas y de la modificación del ambiente y las expectativas.
• Recuperación: Tras la anterior y hasta final de enero, y una vez que el alumno
con S.A. va recuperando el control no suele recordar nada de lo sucedido (similar
a lo que sucede tras un ataque epiléptico). Las emociones tras la misma es
variable (tristeza, retracción, negación de los sucedido si se le cuenta,
somnolencia...)
Lo que resulta beneficioso para la mayoría de los estudiantes: las tareas para casa, no
siempre sirve es útil para los estudiantes con síndrome de Asperger. Sus dificultades en
relación a las tareas que tienen que completar en casa incluyen:
La mayoría de las actividades requieren ser escritas a mano, lo que para muchos
puede ser un obstáculo tanto cognitivo como físico. De modo que en demasiadas
ocasiones, no se refleje en ellas lo que estos estudiantes saben.
Ya que el esfuerzo que muchos de esos chicos tienen que hacer para mantener su
compostura física y emocional durante la jornada escolar es muy elevado, suelen
llegar a casa agotados por tanto esfuerzo. Esto provoca que bastantes de ellos
necesiten descansar durante la tarde y la noche, lo que les impide responder a esas
demandas, puesto que de rebasar su límite emocional para ese día, podrían
ocasionarle rabietas y pérdida del control emocional.
No son pocos los que tienen actividades extraescolares por las tardes, que les son
necesarias para poder, por ejemplo, asistir a terapia de grupos para trabajar el
desarrollo de destrezas sociales.
Por tanto, la decisión sobre la asignación y la cantidad de tareas debe ser adecuada a las
características de cada niño. Esta decisión debe ser tomada en equipo de coordinación por
todos los integrantes educativos, habiendo escuchado previamente a la familia para saber
posibles actividades en horario no lectivo, comportamiento del niño en el hogar...; tras la toma
de decisión acordada, la misma debe ser comunicar a los padres.
Toma de decisiones
Uno de los aspectos que más trabajo les supone a las personas con un Trastorno
Generalizado del Desarrollo y a otras con discapacidad mental es la toma de decisiones: la
autodeterminación. Como escribiera Perske (1972, citado en Wehmeyer, Agran y Hughes,
1998, p. 74): “…puede haber dignidad humana en el riesgo. ¡Y puede haber una indignidad
deshumanizadora en la seguridad!”
Para llegar a conseguir en autistas y personas con deficiencia mental saber tomar decisiones,
tener capacidad de elección, autodeterminación en definitiva, se precisa un trabajo desde
pequeños. Por supuesto, debe ser un trabajo bien planificado, integrado dentro del programa
de intervención que se vaya a aplicar con estas personas. En este trabajo para adquirir la
autodeterminación debemos incluir qué personas le ayudarán a conseguirla, qué actividades
se elegirán inicial y progresivamente para enfrentarse a la toma de decisiones, en qué
situaciones las llevaremos a la práctica...
• El apoyo por parte de los profesionales que trabajamos con ellos y de su propia
familia, en el sentido de que tenemos que “creer” que realmente pueden ser capaces
de adquirir esa autodeterminación.
A lo largo del día hay disponibles muchas oportunidades para permitir al estudiante con
síndrome de Asperger tomar una decisión. Si bien estas tareas de autodeterminación son
importantes para todo el mundo, es particularmente beneficioso para los estudiantes con
síndrome de Asperger, ya que les brinda la oportunidad de:
Tomado de “PROPUESTAS PARA EL FOMENTO DE LA AUTODETERMINACION EN PERSONAS CON AUTISMO Y RETRASO MENTAL”,
Javier Tamarit. Equipo CEPRI. Madrid. Publicado en : Verdugo y Jordán de Urríes (Eds) (2001): Apoyos, autodeterminación y
calidad de vida. Salamanca: Amarú
Aula de relajación
° Escapar del estrés de otros ambientes del centro (aula ordinaria, salón de actos,
recreo...)
La ubicación de este aula de relajación no es decisiva. Es importante que los colores de sus
paredes y la decoración inviten al relax; es conveniente que haya una colchoneta para que el
alumno pueda tumbarse a relajarse, música relajante, evitar mobiliario con esquinas o
peligrosos con los que pudiera hacerse daño, una manta para taparse, ventilador o aire
acondicionado para la estación de calor...
A esta sala el alumno acude siempre acompañado del adulto responsable que se haya
decidido para esta acción (generalmente, un monitor o educador de E.E.) y jamás se le deja
solo, en todo instante estará acompañado de ese adulto.
Este aula no nunca debe ser entendida como una zona de castigo, un lugar para que el
alumno escape de las tareas y actividades (de hecho, cuando el estudiante va a esa aula en
la escuela, se lleva la tarea que estaba haciendo en clase), o para que sea derivado a ella
cuando sea un “incordio” en la clase ordinaria. Debe ser usada puntualmente e incluida en la
programación interventiva, acudiéndose a ella sólo en los casos delimitados en aquélla. A
veces, es empleada diariamente al estar incluida como un momento más de la jornada
escolar (mirar el horario de esa jornada, introducir y familiarizarse con los cambios en la
rutina, asegurarse de que tiene todo el material organizado o preparado sobre temas
especiales, empleándose siempre tras una actividad o tarea particularmente estresante...)
Cuando no hay posibilidad en el centro escolar de disponer de una zona para esa finalidad,
puede habilitarse otra dependencia para tal menester (sala de gimnasia, aula matinal, etc.)
∗ Se deben crear apoyos entre sus compañeros, para obtener un ambiente más
relajado y tolerante. Con su consentimiento, puede ser necesario e interesante
explicar al resto de compañeros, las dificultades que tiene. La tutoría entre
compañeros puede ser muy útil.
∗ Tenemos que respetar sus intentos comunicativos, dándole tiempo para que haga
sus preguntas cuando lo necesiten.
Hay que ser consciente que los alumnos asperger que han llegado a la Universidad vienen de
una enseñanza obligatoria y un bachillerato en el cual un alto porcentaje han podido ser
• Debemos asegurarnos de que las instrucciones que se dan al grupo han sido
comprendidas realmente por estos estudiantes. Con frecuencia es preciso dirigirlas
personalmente de forma explícita, oralmente o por escrito, con frases directas, cortas y
simples.
• Se debe evitar un lenguaje metafórico o con doble significado, pues como ya hemos
señalado tienden a interpretar el lenguaje literalmente o de forma muy concreta.
• El uso de las claves visuales pueden seguir teniendo de enorme ayuda. Algunos conceptos
e información pueden ser representados mediante pictogramas, diagramas y palabras-
clave. El uso de diapositivas, transparencias, presentaciones de PowerPoint se ajusta muy
bien a su estilo de aprendizaje.
Habilidades organizativas
• Su vida deber seguir estando claramente estructurada, usándose reglas explícitas para
orientar sus actividades. Funcionan mejor en actividades formales con algún grado de
estructura. Sus dificultades de planificación, selección, integración de la información,
organización... pueden interferir con su habilidad para llevar a cabo y finalizar las tareas,
incluso cuando comprenden bien su contenido.
• Supervisar, a pesar de todo, la anotación en sus agendas personales las fechas y horas de
exámenes y entregas de trabajos.
Exámenes
• Sabiendo que estos estudiantes suelen tener dificultades grafomotoras y son más lentos
escribiendo, habría que concederles más tiempo en exámenes escritos, permitiéndoles
incluso responder mediante el ordenador o bien oralmente.
• Tenemos que darles pautas que le ayuden a organizarse con el tiempo del examen.
• Considerar qué lugar puede ser el más adecuado para realizar el examen (en grupo o en
situación individual). Estas personas pueden experimentar gran tensión al examinarse en
un lugar no familiar y pueden encontrar mucho más fácil responder al examen estando
solos.
• Facilitar explicaciones para entender las preguntas. A pesar de su buen nivel de lenguaje
oral, puede costarle entender qué es lo que le están preguntando.
Para dar una respuesta adecuada desde la Universidad, es importante que el estudiante
participe en el Proyecto tutor de la Facultad que le corresponda y que el tutor asignado sea
conocedor de las necesidades y competencias del estudiante con síndrome de Asperger.
No debemos olvidar que ellos no acudirán de manera espontánea a buscar ayuda puesto que
no son conscientes de la utilidad que supone hablar con alguien y además no sabrán cuándo
es el “momento social” oportuno para hacerlo. Es labor del tutor proporcionarles apoyo y
orientación tanto en relación en sus problemas estrictamente académicos, como en los
personales y sociales. Puede ser interesante y útil una breve entrevista al comenzar y al
concluir la jornada para comentar los aspectos más relevantes de la misma y los que es
necesario tener presentes para el día siguiente; sobre todo, en las primeras semanas o
meses de universidad. La coordinación entre el tutor y los profesores que tengan al alumno
con síndrome de Asperger es imprescindible, explicando al profesorado del alumno afectado y
al claustro las dificultades y principales características del alumno con síndrome de Asperger.
también apoyar desde el hogar en el progreso hacia alcanzar las metas sociales y de
conducta que se fijan para el estudiante con autismo.
No debemos olvidar que algunas familias pueden haber tenido experiencias negativas
con otros centros y otros profesorados en el pasado. Nuestra labor será ser pacientes y
ayudarles a superarlo. En estos casos debemos mantener una posición neutral; tenemos que
intentar tranquilizar a la familia; hacerles ver que nuestra actitud es abierta, flexible y
colaboradora; entender que hacen cuanto pueden, dado que tendrán sus obligaciones
laborales, del hogar y, posiblemente, de otros hijos. Si sabemos escuchar sus sugerencias y
consejos, y nosotros los planteamos como orientaciones y pautas para el bien de su hijo y de
la dinámica familiar nos aceptarán como defensores de su hijo y existirá mayor posibilidad de
que nos apoyen plenamente. Si pasado un tiempo prudencial no mejoran las relaciones, sería
conveniente involucrar a una tercera persona que sirviera como mediadora y moderadora en
el “conflicto”.
Este papel de las familias en la educación de los alumnos y alumnas con trastornos del
espectro autista está condicionado por dos cuestiones fundamentales:
1.- Inicialmente, la familia como agente pasivo. Cuando conocen la noticia de que su
hijo/a padece autismo reciben un “shock”; por lo que debemos darles un tiempo
para que puedan desarrollar mecanismos de adaptación y superación de ese duro
trance. Estas familias precisan de apoyos muy intensos y especializados durante
casi toda su vida, aunque éstos se hacen más evidentes en los primeros años de
aparición del trastorno. En este período destacan dos momentos claves:
2.- La familia, como agente activo, tendrá que adaptarse a la situación de su hijo o de
su hija y desarrollar estrategias de superación y comprensión del trastorno. Para
esto necesitará la orientación y apoyo de profesionales especializados cuyas
líneas básicas de asesoramiento podrían ir dirigidas a trabajar:
∗ Ofrecer información sobre los apoyos sociales en los casos en los que
fuera necesario.
Para que hubiera una mayor conexión e información fluida entre la familia y el tutor,
conjuntamente con los especialistas, se podría crear una especie de Informe semanal en el
que se registrasen las principales incidencias de la semana, para que la familia esté
informada y participe con sugerencias y propuestas de mejora. Sería un documento de ida y
vuelta, donde la información bilateral es necesaria y sana.
GRÁFICO 4 (I.C.H.)
INFORME SEMANAL
ALUMNO/A
NIVEL CURSO
PUNTUACIÓN SEMANAL: 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
TUTOR/A
PUNTUACIÓN SEMANAL: 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
P. T.
PUNTUACIÓN SEMANAL: 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
LOGOPEDA
FAMILIA
SÍNTESIS
• La actuación educativa para el alumnado con T.E.A. puede ser planteada desde dos
enfoques diferentes: El enfoque evolutivo y el ecológico. La decisión de optar por un
enfoque u otro dependerá de las metas que especialistas y familia se habrán planteado
al inicio del proceso. Se sugiere una postura ecléctica que tome lo positivo de cada
enfoque.
• El concepto de inclusión supone partir del principio de que “todos somos diferentes”,
planteándole a la escuela el desafío de poner en marcha objetivos, contenidos, sistemas
tanto de enseñanza como de evaluación, que asuma esa diversidad y procurando incluir
a todos en el proyecto educativo de la comunidad. Para llegar a este nuevo concepto se
precisa de un profundo cambio de mentalidad y valores que exceden a la escuela y que
interpelan a toda la sociedad.
La experiencia nos dice que el alumnado con autismo se beneficia más de aquellas
actividades grupales que de las individuales, ya que la metodología grupal les permite
aprender del modelo que les proporcionan sus compañeros, realizar ensayos de
conducta social “en vivo”, o desarrollar aplicaciones de trabajo colaborativo. Las
investigaciones de los últimos años, aún reconociendo que siguen siendo escasas y poco
sistemáticas, brindan datos esperanzadores.
• La organización de las aulas específicas debe contar con una adecuada organización
temporal y espacial de las aulas específicas el método más conveniente es el que se
denomina TEACCH. La educación estructurada que implica el Método TEACCH
aprovecha las capacidades visoespaciales, que suele tener preservadas este tipo de
alumnado, permitiéndoles procesar mejor la información visual que la auditiva, lo que
supone una importante ventaja para lograr la autonomía tanto la realización de tareas
como en la flexibilidad de una a otra. Los materiales que emplea son visualmente muy
atractivos y motivantes para el alumnado. Pero para lograr obtener el máximo potencial
del material empleado se necesita tener en cuenta una serie de condicionantes y
criterios. Centro y, sobre todo, el aula deben estar estructurada espacial y
temporalmente.
• La adaptación del entorno es una de las claves para "triunfar" en el desarrollo educativo
y personal de la persona con autismo. Por tanto, la primera necesidad educativa del
alumnado con T.E.A. consistirá en adaptar el entorno escolar, en la medida de lo posible,
mediante la eliminación o reducción de aquellas características que impidan o dificulten
gravemente la adaptación del sujeto al medio educativo.
• Para una persona con autismo el recreo puede suponer un auténtico reto, todo un
desafío ante un espacio y un tiempo que se le presentan como un caos confuso y
desordenado, en el que confluyen innumerables variables que sólo pueden ser atendidas
haciendo acopio de múltiples habilidades.
Son numerosas las variables que cualquier niño debe aprender a manejar para poderse
desenvolver en el recreo de manera gratificante, independiente y provechosa, lo que
implicará aspectos tan diversos como adoptar un comportamiento social adecuado,
establecer relaciones fluidas con los iguales, satisfacer las propias necesidades, resolver
apropiadamente posibles enfrentamientos con otros niños o, por ejemplo, solicitar ayuda
ante cualquier dificultad. Por tanto, debemos estructurar correctamente esos periodos
escolares para un correcto desarrollo personal del autista.
• Las características especiales de los sujetos con autismo de alto funcionamiento o los
Síndrome de Asperger provocan que su atención educativa sea, en algunos aspectos
diferentes que el resto de personas con T.E.A., así como niveles y capacidades que se
diferencian del resto de sujetos del Trastorno Generalizado del Desarrollo. Capacidades
que, bien dirigidas y correctamente desarrolladas, pueden proporcionarles unos
conocimientos académicos y unos recursos suficientes como para poder desenvolverse
en la vida con autonomía, siempre en función de las características y condicionante de
cada persona.
BIBLIOGRAFÍA
• CERMI y MEC (2006): Guía de recursos para el alumnado con discapacidad. Madrid:
CERMI y MEC.
• DI VITA, Liliana. (2005): Interrogar el Autismo, hacer espacio del lenguaje. Ediciones del
Cifrado. 1ª Edición.
• FERNÁNDEZ, Mª;.J.; BRAVO, A.E.; BOTO, Mª E.; CRUZ, Mª.; BRAÑAS, M.; GUZMÁN, S.
y otros (2006): Los trastornos generales del desarrollo, una aproximación desde la
práctica. Prácticas educativas y recursos didácticos. Junta de Andalucía: Consejería de
Educación.
• GRANDIN, T. (2006): Pensar con imágenes. Mi vida con el autismo. Barcelona: edt.. Alba.
• HERNÁNDEZ, J. M.; RUÍZ, B. Y MARTÍN, A. (2007): Déjame que te hable de los niños y
niñas con autismo de tu escuela. Madrid: Ediciones Teleno.
• LÓPEZ-IBOR ALIÑO, Juan J. & VALDÉS MIYAR, Manuel (dir.) (2002): DSM-IV-TR.
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Texto revisado. Barcelona:
Masson
• LOZANO, M., CASTILLA, M., GÓMEZ, A. (2002) Hacia el habla. Análisis de la trayectoria
seguida por un niño autista en una escuela infantil. Málaga: ediciones Aljibe
• OJEA RUA, Manuel (2009): Autismo, Asperger: programa de integración gestáltico. Aljibe.
• PADRÓN PULIDO, Pedro (2006): Asperger en el aula: Historia de Javier. Ed. Díaz de
Santos
• POWERS, M.D. (2006): Niños autistas. Una guía para padres, terapeutas y educadores.
Sevilla: edt. Trillas.
• ROMERO PÉREZ, F.; LUQUE PARRA, Diego Jesús: Trastornos del desarrollo y
adaptación curricular. Ediciones Aljibe
• SALDAÑA, D., ÁLVAREZ, R.; entre otros (2006): Vida adulta y trastornos del Espectro
autista. Sevilla. Federación Andaluza de Padres con hijos con trastornos del espectro
autista. “Autismo Andalucía”.
• STANTON, M. (2002): Convivir con el autismo: una orientación para padres y educadores.
Madrid: Paidós Ibérica S.A.
• SZATMARI, P. (2006): Una mente diferente. Comprender a los niños con autismo y
síndrome de Asperger. Barcelona: Paidós
• YUSTE NAVARRO, Ángel Luis (2003): Una propuesta curricular interdisciplinaria para el
alumnado adulto autista/tgd. Ediciones Aljibe
AUTOEVALUACIÓN
TEMA 1
ESCOLARIZACIÓN DE LOS NIÑOS CON AUTISMO
a. Logopeda.
c. Tutor.
d. Psicopedagogo.
a. Es elegida por la familia, tras ser orientada por los equipos de apoyo.
d. Es elegida por el equipo docente del centro escolarizado, tras revisar la evaluación
inicial.
TEMA 2
a. La intervención neurocognitiva.
c. La intervención cognitiva-conductual.
a. Que sea un centro con organización flexible, que se asemeje a la realidad social
que se encontrará el autista en la vida.
b. Que sea de carácter poco estructurado con el fin de facilitar la adaptación del
autista.
a. No debe presentar un desfase curricular de más de dos años en todas las áreas.
b. Debe tener adaptación curricular significativa en todas las áreas del currículo.
d. No debe trabajar con material específico, sino con material igual que el resto de
compañeros para evitar la discriminación en su trato.
a. Usar siempre una luminosidad lo más tenue posible, para evitar el malestar que
les ocasiona la hipersensibilidad sensorial.
c. Los estímulos irrelevantes deben tener un valor similar a los relevantes para reducir
el déficit atencional que suelen presentar.
TEMA 3
4. Uno de los materiales más empleados en el trabajo educativo con autistas son:
a. Los guiñoles.
7. Las personas con síndrome de Asperger presentan como “puntos fuertes” a nivel
cognitivo:
8. Desde el centro educativo, los especialistas deben informar a las familias sobre...
b. Los aspectos negativos, que deben ser resaltados sobre los positivos, para que
incidan en caso en el trabajo sobre los mismos.
a. Tal vez una de las dificultades más sobresalientes que presentan es su escasa
capacidad para comprender las reglas sociales complejas
b. Solemos tener un concepto muy elevado de ellos, pero muchos suelen presentar
déficit intelectual.
CASOS RESUELTOS
SE SOLICITA:
Que elabore un programa breve de actuación que mejore sus relaciones sociales y
aprenda a jugar en los tiempos de recreo.
SOLUCIÓN:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
MATERIALES:
Se pretende no usar demasiados materiales ni distinguirse en exceso del resto de niños del
recreo.
TEMPORALIZACIÓN:
Duración estimada del programa, un curso escolar. Aunque en caso de no alcanzarse los
objetivos se ampliaría.
GRUPOS DE JUEGOS:
Previamente, tendremos que trabajar individualmente con P. para enseñarle los juegos y sus
normas que, posteriormente, tendrá que emplear cuando lo haga con sus compañeros.
JUEGOS:
• Canicas: cada niño con tres canicas intentarán meter el máximo de ellas en un aro por
turnos.
• Rayuela: lanzar objetos (canicas, chapas, piedras...) y ver quién se acerca más a una
marca en el suelo.
• Pasar los aros: Todos en corro de la mano, pasar dos aros e intentar que no toque el
otro.
• Relevos: Ir corriendo hacia un lugar determinado y regresar de espaldas
• Saltar con los pies juntos, dar dos vueltas a un cono y regresar
• Se forman dos equipos y se usa una pelota. Cuando lo diga el profesor, salen los dos
primeros a por la pelota, que tiene el profesor en su mano (similar al “pañuelito”)
• Transportar pelotas por parejas con diferentes partes del cuerpo (también con otros
materiales).
• El escondite.
• Sillita la reina: Colocamos aros en círculo y a los niños se les pedirá que vaya
caminando por fuera del círculo. A la señal, deberán ocupar un aro, el que se quede
sin aro pasa sin jugar la siguiente baza.
Este programa deberá ser evaluado periódicamente por la persona que se encargue de
aplicarlo, con el fin de establecer los cambios que se estimen necesarios.
SE SOLICITA:
SOLUCIÓN:
Debido a las características "leves" que presenta este alumno con síndrome de Asperger, y
tras comprobar que el empleo del equipo informático es altamente motivante para él,
decidimos emplear lo sistemáticamente como herramienta metodológica en su proceso de
aprendizaje.
Si bien, esto no fue óbice para tener en cuenta algunos aspectos como la relación positiva y
cercana hacia el alumno, el uso de la estructuración para facilitar la comprensión de lo que
demandábamos de él, empleo del aprendizaje sin error, asegurar aprendizajes funcionales y
generalizables, etc..
El trabajo que desarrollaremos con este alumno tiene que estar estrechamente coordinado
con el que se desarrolle en su aula ordinaria, en el que se utiliza con frecuencia el uso de la
pizarra digital. Periódicamente, la profesora tutora, el A.L. y el P.T., mantendrán reuniones
para establecer los objetivos y contenidos comunes a desarrollar en las distintas aulas,
sirviendo el ordenador como hilo conductor del proceso de aprendizaje,
Gracias al empleo de las TICs podremos estimular los sentidos, mostrar situaciones
significativas que favorezcan el desarrollo comunicativo y una buena interpretación de las
relaciones sociales.
Es fundamental que partamos de los puntos fuertes y del estilo preferido de aprendizaje que
presenta este alumno, con el fin de seleccionar los recursos y estrategias didácticas más
favorecedoras para él.
Algunas de las necesidades que detectamos en P. y que sirvieron como objetivos fueron:
A este alumno planteamos el empleo del ordenador como una recompensa o como parte del
proyecto final y manera de aprender.
Cierto es, que el empleo de este recurso exige analizar previamente los programas que
vamos a emplear, programar las actividades a desarrollar en cada sesión y realizar un
seguimiento del proceso de enseñanza acción aprendizaje.
Presentamos algunos de los programas informáticos que pensamos aplicar con P.:
Desarrollo breve de una Adaptación Curricular Individualizada Significativa para un alumno incluido
en un aula ordinaria de 4ª de Educación Primaria.
DIRECCIÓN: TFN0:
DATOS MÉDICOS
SITUACIÓN FAMILIAR
ÁREA DE LENGUA
Parcialmente adquirido.
“ “
- Emplea correctamente los posesivos
“ “
- Emplea correctamente c, q, b, v, z, c, br,
bl, cr, cl..
“ “
ÁREA DE MATEMÁTICAS
“ “
- Ordena y compara los nº hasta el 999.
“ “
-Descompone y compone nº hasta el 1000.
“ “
“ “
Parcialmente adquirido.
-Usa nociones temporales de duración, sucesión y
simultaneidad relacionados con el alumno.
“ “
-Salta coordinadamente. “ “
“ “
4. ESTILO DE APRENDIZAJE
En el contexto familiar es reforzado con ir al parque o con sus postres favoritos. Refuerzos verbales,
expresarle que lo hace bien; aplaudirle.
5. MODALIDAD DE APOYO
Clase de Apoyo a la Integración, una sesión diaria de 60 minutos; 4 días a la semana. (Profesora
Especialista en Pedagogía Terapéutica)
ÁREA DE LENGUA
Nº OBJETIVOS CONTENIDOS
3 -Comprender textos orales y escritos de diverso tipo. Expresarlo con diferente lenguaje.
4 - Participar activamente en situaciones de interacción verbal. -Expresión con diferentes lenguajes de información oral y escrita.
6 -Memorizar y recitar textos orales sencillos con la entonación y pronunciación correcta. -Turnos en las conversaciones.
11 -Utilizar de forma correcta puntos, mayúsculas, c, q, b, v, z, c, br, bl, cr, cl en sus escritos. -Ortografía de textos sencillos.
15 -Resumir oralmente y por escrito un texto pequeño. -Comparaciones igualdad, inferioridad, superioridad.
16 -Palabras compuestas.
Nº OBJETIVOS CONTENIDOS
1 -Ser capaz de reconocer las características de los seres vivos en general y del ser humano en particular. -Características de seres vivos en general y ser humano en particular.
2 -Identificar y localizar los órganos de los sentidos y algunos de los elementos que lo integran. -Órganos de los sentidos: identificación y localización.
3 -Identificar los principales componentes del aparato locomotor. -Componentes del aparato locomotor.
4 -Distinguir características principales de animales y plantas y realizar sencillos clasificaciones de unos y otros. -Características principales de animales y plantas. Clasificaciones sencillas.
5 -Identificar algunos ecosistemas y los seres vivos que hay en ellos. -Los ecosistemas y los seres vivos
6 -Identificar y describir la atmósfera, la corteza terrestre, la hidrosfera. -Atmósfera. Corteza terrestre. Hidrosfera.
7 -Conocer y describir los cambios que experimentan los materiales ante la luz, el calor, la humedad. -Cambios en diferentes materiales ante la luz, el calor, la humedad.
8 -Identificar algunos elementos del tiempo atmosférico (temperatura, precipitaciones, y viento) y utiliza adecuadamente -Elementos del tiempo atmosférico: temperatura, precipitaciones, viento. Empleo de elementos sencillos de medidas.
algunos elementos sencillos para su medida.
-Relieve terrestre: elementos visibles, modificaciones humanas.
-Reconocer las principales formas del relieve terrestre y los elementos más visibles de un paisaje, así como las
9 -El agua en el paisaje. Clasificaciones.
influencias de las actuaciones humanas en sus modificaciones.
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-Reconocer la presencia del agua en el paisaje y ser capaz de clasificarla siguiendo diferentes criterios.
11 -Diferenciación de pueblos y ciudades por su morfología, tamaño y actividades.
-Ser capaz de diferenciar pueblos y ciudades por su morfología, tamaños y actividades.
12 -La localidad: participación democrática.
-Conocer su localidad y apreciar la democracia como forma de participar en la vida local.
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-Reconocer la importancia de la higiene, de una alimentación variada, adoptar posturas y hábitos correctos para
disfrutar de una buena salud. -Higiene en la alimentación. Hábitos de salud.
14 -Respetar y valorar las diferencias entre las personas. -Todos somos iguales. Tenemos derecho a participar.
15 -Reconocer la necesidad de normas que regulen la convivencia en el colegio y en la calle. -Convivencia en el colegio y en la calle.
16 -Respetar animales y plantas, desarrollar hábitos de cuidado del medio ambiente. -El cuidado de animales, plantas y medio ambiente.
17 -Ser capaz de valorar actividades y servicios públicos de su localidad. -Actividades y servicios públicos de la localidad.
18 -Adquirir conductas reflexivas respecto al consumo y prácticas de ahorro del agua y energía. -Consumo y ahorro de agua y energía.
19 -Valorar y respetar el patrimonio natural de su zona. -Patrimonio natural de su zona. Patrimonio cultural.
Nº OBJETIVOS CONTENIDOS
1 -Conocer y utilizar las principales instrumentos musicales. -Instrumentos musicales, Conocimiento y uso.
2 -Interpretar melodías con la voz y algún instrumento. -Melodías con voz e instrumentos.
5 -Utilizar diferentes materiales plásticos en su trabajo. -Empleo de material variado en actividades plásticas.
1 -Conocer su cuerpo y utilizarlo sabiendo sus posibilidades y limitaciones. -Posibilidades y limitaciones del propio cuerpo.
2 -Adecuar sus movimientos a las actividades mostrando una buena estructuración espacial y temporal. -Coordinación de movimientos adecuando a espacio
Se procurará que el alumno participe activamente en todos los momentos en que sea posible; en caso de -El alumno será evaluado apreciando el grado de desarrollo de las capacidades enunciadas en los objetivos
que la actividad de la clase no puede ser seguida por dicho alumno, se elaborará una actividad alternativa enunciados en la ACI.
para él, lo más similar posible a la que realicen sus compañeros.
-Se realizará una valoración global del aprendizaje llevado a cabo.
Se procurará la globalización y coordinación de los objetivos de cada una de las unidades presentadas..
-Tras finalizar el ciclo se hará una descripción de los logros y/o dificultades encontradas en relación con la
La actitud del profesorado en relación, especialmente, a este alumno debe ser cordial, afectuosa y consecución de los objetivos propuestos.
teniendo siempre presente sus características, su manera de trabajar y las motivaciones que le estimulan.
-En todo momento, se elaborarán medidas educativas complementarias que garanticen el éxito en el
proceso de aprendizaje.
-Estas medidas complementarias tendrán especial referencia con respecto a las áreas, en las que se hayan
encontrado dificultades o niveles inadecuados.
Psicólogo
Materiales
Equipo informático
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PERSONAS