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Resumen Programa HDLP
Resumen Programa HDLP
1. Conjunto de hechos y procesos sociales vividos por un grupo humano en un espacio y en un período
determinado.
2. Disciplina que se ocupa de estudiar lo anterior y cuyos especialistas se denominan historiadores.
3. Conjunto de obras (libros o artículos) que resultan del trabajo de los historiadores.
Un registro de eventos importantes.
Estudio del pasado.
Nos permite tener acceso a vestigios (huellas, documentos, etc.) del pasado, no al pasado.
La historia tiene la obligación intelectual de plantearse y contestar a una doble pregunta acerca de la naturaleza
(entidad) y función (papel) de la disciplina en cuestión. LA HISTORIA constituye una ciencia humana (o social) y
permite producir un tipo de conocimiento científico cuyo estatuto gnoseológico es idéntico al de las ciencias
humanas sociales y de modo parcial es distinto al de las ciencias naturales y formales.
Leopold von Ranke tuvo una importante influencia en el desarrollo de las ciencias históricas en Alemania.
Ranke escribió numerosas obras, en las cuales estaba presente el llamado “primado de la política exterior”:
la idea de que los Estados y sus gobernantes son los agentes principales del devenir histórico y sus
relaciones, conflictos y negociaciones constituían la materia esencial de la investigación histórica.
Ranke practicó y propugnó la búsqueda exhaustiva de documentos archivísticos originales, su verificación,
autentificación y su utilización como base de la narración histórica. Esta era una metodología empirista y
positivista, en su apego al documento. La investigación archivística (la búsqueda de documentos-reliquias-
pruebas) permitiría establecer los hechos y proceder a reconstruir una imagen real y verdadera, objetiva, del
pasado tal y como “realmente sucedió”. Era una concepción que creía que la documentación permitiría
eliminar la subjetividad del historiador.
Tenía una concepción empirista de la práctica historiográfica que se fundamentaba en una filosofía de la
historia llamada historicismo, según el cual “los hechos y las situaciones pasadas son únicos e irrepetibles y
no pueden comprenderse en virtud de categorías universales sino en virtud de sus contextos propios y
particulares”.
La concepción de ciencia histórica predicada por Ranke pretendía eliminar totalmente al sujeto, al
historiador y sus valores, del proceso interpretativo de construcción del relato histórico sobre la base de las
reliquias-documentos.
La escuela de Annales:
Bloch y Febvre
Con ellos aparece la crítica de lo instituido, mueven la reflexión histórica hacia otros rumbos.
Aparece la intención y la experiencia.
El historiador se adentra en otras disciplinas: Febvre se nutre de fuentes como la psicología y la literatura,
mientras que Bloch se nutre de la sociología y la antropología histórica.
Fernand Braudel:
Distingue 3 tiempos o niveles distintos: Larga duración (estructura), media duración (coyuntura) y corta
duración (episódica).
El tiempo y el espacio de Braudel son dimensiones despolitizadas.
Su descubrimiento es el espacio separado del Estado.
Enfatiza el diálogo del hombre con la tierra, con el clima, las cosas, sin el trasfondo del Estado.
La pléyade de historiadores de Annales se volcó a investigar con métodos innovadores procesos de larga y 2
media duración.
Minimiza a individuos, ideas y acontecimientos.
Condena la historia narrativa de acontecimientos y la biografía individual.
Se focaliza en aspectos como: Análisis de la actitud ante la muerte, piedad e impiedad religiosa, infancia,
adolescencia, sexualidad normalizada y marginada, las locuras, los juegos, los bandidos
Los instrumentos científicos son utilizados por la ciencia para explicar su desarrollo y comprender su historia.
Sirven: a) como indicadores de los cambios que se producen. b) para periodizar las corrientes teóricas y los
sistemas psicológicos. c) para detectar comunidades de investigadores según su método de trabajo.
En la psicología, en el siglo XIX los psicólogos incorporan el uso de instrumentos para el estudio de procesos
psicológicos. La psicología se funda como ciencia a partir del primer laboratorio experimental en Leipzig en
1879. A partir de aquí se empieza a diferenciar de otras ciencias por utilizar métodos como la indagación o la
introspección. (la psicología empezó a usar instrumentos porque la ciencia los usaba). 3
Cronometría mental Estudia la duración de los Cronógrafo, cronómetro y
procesos mentales cronoscopio
Estudio de cualidades Olfatómetro, gustómetro, giroscopio de colores, balanza de precisión
sensoriales
Psicología y Filosofía
La Psicología permaneció en el redil de la Filosofía hasta el siglo XIX (1879); los principales problemas de carácter
psicológico fueron, inicialmente, filosóficos y, por ello, se torna imposible entender históricamente a la Psicología
como Ciencia sin un conocimiento previo de la Filosofía porque, durante siglos, la historia de la psicología fue la
historia de gran parte de la filosofía. Desde la época de los griegos, los filósofos se han preguntado cómo conocen el
mundo los seres humanos. A este campo de la filosofía se la denomina epistemología. Interrogarse acerca de cómo
los seres humanos conocen al mundo, supone preguntas sobre la sensación, la percepción, la memoria y el
pensamiento. La Epistemología se relaciona con la Psicología pues son las personas quienes conocen. La psicología
es el intento de dar respuestas específicas a preguntas filosóficas. Los principales problemas psicológicos fueron
inicialmente filosóficos, no se entiende la psicología sin la Filosofía y Epistemología. Los primeros psicólogos fueron
filósofos, sin dejar de ser fisiólogos.
En la historia de la civilización occidental, nuestro acceso más remoto a la psicología viene determinado por los
poemas homéricos La Ilíada y La Odisea. Al incluir historias de amor, de lealtad, de pasiones y de batallas, como
explicaciones del comportamiento humano, ambas obras revelan la más antigua psicología popular de la cual
tenemos noticia. Los griegos carecían de una palabra que identificara la “personalidad”, aunque tenían nombres
para designar lo que hoy llamaríamos “componentes de la personalidad”. Así, aparece la palabra psuch (transcripta,
tradicionalmente, como psyche) que significa aliento de vida, ya que su salida del cuerpo de un guerrero herido
significa su muerte. El phrenes, situado en el diafragma, el responsable de la planificación de la acción racional. El
thimos o thumos, situado en el corazón, significaba un principio motivacional, subyacente en la acción, en la
emoción y en el sentimiento. El noos, u órgano psicológico, era el responsable de la percepción precisa y del
conocimiento de la realidad del mundo. 4
Los griegos y la tradición crítica
Los antiguos filósofos griegos fueron los primeros pensadores que progresaron gracias al empleo de la crítica. Tales
de Mileto inauguró la tradición crítica, cuyo objetivo era el perfeccionamiento de las ideas. Tales fue el primer
maestro que dijo a sus discípulos: “Así es como yo veo las cosas, como yo creo que las cosas son. Intentad mejorar lo
que os enseño”. Además de inaugurar la tradición crítica, Tales inició también una línea de investigación física. El
problema específico al que se dedicó fue el de la naturaleza de la realidad. Al hacerlo, se distanció de las
interpretaciones religiosas y/o espirituales del universo, en favor de explicaciones naturalistas acerca de cómo están
constituidas las cosas y cómo operan.
La actitud crítica es fundamental, tanto para la filosofía como para la ciencia en general; requiere superar la pereza
intelectual y el lógico sentimiento de hostilidad hacia los cambios. El establecimiento de una tradición crítica
constituyó una de las más importantes realizaciones atribuida a los griegos.
La tradición de Tales prosiguió con su discípulo Anaximandro de Mileto; su aporte a la psicología como futura
ciencia fue su sistemático estudio de los fósiles, siendo considerado como el precursor de la teoría evolucionista.
Apeló a los fósiles de criaturas desconocidas para apoyar su noción de evolución. Es éste uno de los raros ejemplos
de un filósofo griego que recurre a los datos empíricos para reforzar una opinión. La mayoría de los filósofos griegos
prefirieron la argumentación abstracta a la investigación empírica.
De influencia más directa en los filósofos posteriores, aparece Pitágoras de Samos. Su aporte a la formación de la
psicología fue haber trazado una línea divisoria y tajante entre el alma y el cuerpo (Padre del dualismo). Pitágoras
afirmaba que las matemáticas podían ser aplicadas al cuerpo (todo tenía origen matemático) pero no al alma. A
pesar de afirmar que no sólo podía el alma existir sin el cuerpo, sino que consideraba que el cuerpo era una prisión
corruptora en la que el alma se encontraba atrapada, su teoría del dualismo fue tema de especulaciones filosóficas
hasta el siglo XIX.
Una polaridad intelectual importante del pensamiento occidental fue, y lo sigue siendo, la tensión entre las filosofías
del ser y del devenir:
La filosofía del ser de Parménides de Elea (475 a.C.) distinguía tajantemente entre la Vía del Parecer
(apariencias, otorga un conocimiento falso) y la Vía de la Verdad (realidad, brinda conocimiento eterno a través de la
razón). Para él, el cambio es una ilusión basada en la imperfección de nuestros sentidos; en la realidad no hay
cambios. Fue el primero filósofo a presentar sus razonamientos como deducciones lógicas a partir de premisas
plausibles. Es considerado el fundador del racionalismo. Los defensores del ser mantienen la posición filosófica de
que, más allá del flujo del mundo cambiante, hay verdades eternas y valores que existen con independencia de la
humanidad
El principal portavoz de la filosofía del devenir fue Heráclito de Efeso (500 a.C.). Su aforismo más famoso es
“nadie se baña dos veces en el mismo río”. Esta frase resume con acierto su filosofía, para la cual nada en el universo
es dos veces lo mismo. No obstante, Heráclito también defendió que el cambio se producía en función de una serie
de leyes que estarían reguladas por una dinámica universal que mantiene a todos los objetos en un equilibrio de
fuerzas balanceadas. Los defensores del devenir afirman que no existen verdades inmutables. Al contrario, lo único
constante en el universo es el cambio; las cosas no son siempre, sino que están constantemente deviniendo en otra
cosa.
El primer de ellos parece haber sido Alcmeón de Crotona (500 a.C.). Era médico y practicó las primeras disecaciones
de que hay noticia; disecó un ojo y siguió el rastro del nervio óptico, descubriendo que éste terminaba en el cerebro.
También observó que, de todos los órganos sensoriales, salían cordones nerviosos que desembocaban en
determinados lugares del cerebro. De esta forma, descubrió que era el cerebro el órgano central de las sensaciones.
Opinó que la sensación y el pensamiento se producían en el cerebro, utilizando métodos científicos tomados de la
fisiología para dar respuesta a cuestiones filosóficas. Fue el primer filósofo en dar un fundamento biológico al
conocimiento humano.
El segundo protopsicólogo es Empedócles de Agrigento (450 a.C.), quien puede ser considerado como el fundador
del empirismo. Intentó desarrollar una teoría de la percepción que justificara la confianza en el sentido común. Sus
concepciones son típicamente empiristas, al postular que conocemos la realidad gracias a la observación (Primer
filósofo en hablar de observación) y, más en concreto, gracias a la internalización de las copias de los objetos. Así, el
pensamiento no puede crear nada nuevo, siendo tan sólo capaz de reordenar los datos de la experiencia.
Como el nombre implica, los atomistas propusieron una idea que se mostró inmensamente fructífera en física: todos
los objetos están compuestos por partículas infinitesimalmente pequeños denominados átomos. Los atomistas
defendieron el materialismo, el determinismo y el reduccionismo.
Demócrito de Abdera (460 a.C.) aparece ligado a la creación del atomismo mecanicista. El pensamiento de
Demócrito parece ser una síntesis de las ideas de Parménides y de las de Heráclito, Demócrito establece como
principios lo lleno y lo vacío, es decir, el ser y el no-ser. Teniendo en cuenta la concepción del ser de Parménides,
inmutable y eterno, Demócrito dice, sin embargo, que ese ser consiste en infinitos átomos, con los que trata de
explicar el mundo de la experiencia y el nacimiento, multiplicidad y perecer de las cosas. Para él, todo objeto emite
tipos especiales de átomos, llamados eidolas, que son copias de los objetos. Cuando llegan a nuestros sentidos,
percibimos el objeto indirectamente a través de su copia
Cabe extrapolar los principios del atomismo a la psicología, donde se ha revelado como el más duradero de los
presupuestos psicológicos. El atomismo psicológico afirma que las ideas complejas pueden ser analizadas como
agrupaciones de ideas más simples, o incluso de sensaciones, que fueron asociadas conjuntamente. Este
presupuesto formó parte integrante de las teorías empiristas de la mente, y todavía, en alguna forma, subyace en
casi todos los sistemas psicológicos.
El cambio de interés desde la filosofía, desde la naturaleza de la realidad física a la naturaleza del hombre, tuvo su
expresión más vigorosa en los sofistas. Su divisa más conocida fue enunciada por Protágoras, el más destacado de
los sofistas: “el hombre es la medida de todas las cosas, tanto de las que son como de las que no son lo que son ”,
denotando un cierto relativismo humanista. El centro del interés pasó a ser el hombre y sus necesidades, más que
el mundo físico o los dioses.
Los Sofistas eran maestros itinerantes que proporcionaban instrucción en diversas ramas del conocimiento a cambio
de unos honorarios convenidos con antelación. Enseñaban conocimientos superfluos sobre economía, salud,
educación, música, etc. Así, en sus propias enseñanzas, tendían a enfatizar formas de expresión persuasivas, como
el arte de la retórica, que facilitaba a los discípulos, técnicas útiles para alcanzar el éxito en la vida, en especial en la
vida pública. Su objetivo era, pues, el proceso de los razonamientos eficaces, no de los razonamientos verdaderos. 6
Fueron, sin embargo, los primeros en inaugurar el “humanismo” y a marcar las diferencias individuales, afirmando
que las sensaciones dependen del estado del observador. También invitaban a sus seguidores al conocimiento de sí
mismos a través de la autognosis (principio de introspección). Entre los principales sofistas del siglo IV a.C. destacan
Protágoras, Giorgias, Hippias de Elide y Prodicus de Ceos.
Sócrates: la Mayéutica
Sócrates enfocó su actividad intelectual en el ser humano y en su capacidad de conocer la verdad. Los sofistas y
Sócrates fueron contemporáneos (muchos creyeron que Sócrates era un sofista más) y, a la vez, antagonistas.
Sócrates creía que los sofistas habían llenado las cabezas de falsos conocimientos. Sus preguntas deliberadamente
provocativas, acerca de la virtud, de la belleza y de la justicia lo llevaron a ser considerado como una persona
“peligrosa” para la formación moral de los jóvenes atenienses y fue ejecutado. Sócrates sufrió un proceso judicial
por corruptor de la juventud y por impiedad en el que fue condenado a muerte. Tomó la cicuta, rehusando la huida
que le habían preparado sus amigos. Sócrates vivió su vida en constante búsqueda de la verdad, como actitud
opositora a las enseñanzas de los sofistas, las cuales él consideraba sin fundamento filosófico.
Sócrates denominó Mayéutica a su método (methodos, en griego, significa camino) el cual se basaba en el diálogo.
El método de Sócrates tenía tres momentos: la ironía, la mayéutica propiamente dicha y el descubrimiento. La ironía
consistía en hacer preguntas que, bajo la apariencia de tener en alta estima el saber exhibido por el interlocutor,
mostraban, en realidad, la inconsistencia del mismo y ponían al interlocutor en la tesitura de tener que reconocer su
ignorancia. Con la ironía, Sócrates intentaba minar el obstáculo para la verdad que representa la seguridad con que
el hombre común se apoya en las ideas triviales. A esta operación se creía con derecho Sócrates, ya que él mismo
partía reconociendo su ignorancia. Es famoso “Sólo sé que no sé nada”. El segundo momento del método es la
mayéutica, es decir, el arte de ayudar a dar a luz la verdad. Consiste en conducir la conversación de modo que pueda
aflorar la verdad del interior de cada uno, donde estaba latente. Se trata de buscar la definición (la esencia) de lo que
se está considerando. Finalmente, a través de la mayéutica se llegaba al descubrimiento de la verdad.
Las grandes Filosofías Clásicas
Filosofía: Para Platón, el conocimiento es eterno e inmutable, por lo que los objetos del conocimiento deben ser
también eternos e inmutables. Platón llamó a tales objetos del conocimiento Formas o Ideas. Hay una Forma
inmutable y eterna para cada clase de objeto a los que damos un nombre general como “mesa”, “justo”, “perro”,
etc. Creía que los objetos percibidos eran formas imperfectas de estas Formas, imperfectas porque se hallan en
permanente cambio y son relativas al que las percibe.
El otro mundo, el mundo de la realidad perceptible, Platón lo denominó el mundo de las apariencias percibidas, el
de los objetos imperfectos, cambiantes, de la imaginación y de la creencia. La imaginación es el nivel inferior de la
cognición, puesto que se ocupa de simples imágenes de objetos concretos, análogas a los reflejos que fluctúan en el
agua. Es el mundo del devenir. Esta aprehensión de las imágenes es la forma más imperfecta del conocimiento.
Para alcanzar el conocimiento, debemos remontarnos al mundo de las Formas propiamente dichas, sin contentarnos
con sus réplicas o las imágenes imperfectas de sus formas. Debemos ascender de los meros presupuestos a los
principios fundamentales, del mundo de las Apariencias sensibles al mundo de las Formas inteligibles.
Para Platón, el conocimiento está en el alma. Al morir, el alma va al mundo de las formas con el conocimiento que
adquirió. Esta alma busca rencarnar, y cuando lo hace el otro individuo nace con las ideas innatas.
Educación:
Naturaleza del alma: Platón dividía el alma en tres partes. En primer lugar estaba el alma inmortal y racional,
localizada en la cabeza. Ésta alma era inmortal, perfecta y divina. En segundo lugar, el alma impulsiva o animosa,
localizada en el tórax, encuentra su motivación en conquistar el honor y la gloria; era el alma del guerrero; tiende a
aspiraciones nobles y también es susceptible de sentir vergüenza o culpa. La tercera, el alma pasional o apetitiva,
estaba situada en el vientre e interesada en el placer corporal. Fue considerada por Platón como particularmente
revoltosa y necesitada de control por la razón. Es la responsable de pecar.
Estas dos últimas eran mortales, perecederas, y se encontraban atadas al cuerpo, y solamente capaces de “dar
opinión”. Por otro lado, el alma racional, inmortal, era la encargada de controlar los deseos de las otras dos.
Aportes al psicoanálisis:
Platón se manifestó como un partidario del dualismo mente-cuerpo, al afirmar que una persona se define por su
mente racional, siendo su cuerpo una tumba perturbadora, en la que el alma racional se encuentra aprisionada. Así,
Platón muestra escaso interés en definir el “placer” o “motivación”. Buscar el placer y evitar el dolor, son cosas del
cuerpo que solamente sirven para poner a prueba la capacidad del alma racional y obstaculizar su contemplación del
bien. Todas las formas de sensación, incluido el placer, las considera como inevitables. Su concepción de motivación
llega a ser freudiana: “poseemos en nuestro interior una corriente de deseos pasionales” (teoría de la libido de
Freud). Cuando el alma racional impide la realización de los deseos (o necesidades) del alma pasional o apetitiva, la
persona sueña con los deseos insatisfechos y a esta situación Platón la denomina Orfismo (designación precursora
de la interpretación de los sueños de Freud). Por último con el control que debía ejercer el alma racional por sobre
el alma impulsiva y sobre todo el alma pasional o apetitiva, podemos realizar una analogía con la idea de Freud sobre
el control racional de los impulsos.
Aristóteles vivió y desarrolló su labor en la Antigua Grecia, y es considerado uno de los fundadores del empirismo.
Nació en el 384 a.C. en Estargia, al norte de Grecia. Aristóteles, al contrario de Platón, fue un científico, un
observador empirista de la naturaleza. Siempre adoptó un punto de vista práctico, alejándose de explicaciones
abstractas. Estuvo siempre interesado en lo “real”, en lo “natural”. Recurrió al mundo para definir “lo real”. La
visión aristotélica de la relación entre el cuerpo y el alma es diferente a la concepción platónica. Al negar la
separabilidad de las Formas, Aristóteles estaba rechazando, simultáneamente, la separabilidad del cuerpo y del alma 8
(No era dualista). Para Aristóteles, un organismo es una unidad; sin alma, el cuerpo está muerto y, sin cuerpo, el
alma no existe.
Para Aristóteles, la psicología es el estudio del alma es decir, aquello que diferencia el mundo animado del
inanimado. Según él, el alma se define como la forma de un cuerpo natural que posee la vida en potencia.
Existen tres niveles de alma en la scala naturae (escala natural). En el nivel más bajo, estaría el alma vegetativa (de
las plantas), que cumpliría tres funciones: nutrición, reproducción y desarrollo. El alma sensitiva (de los animales),
más compleja que la primera, que incluiría las funciones de la primera y añadiría otras funciones como que son
conscientes de la realidad que los rodea, tienen sensaciones y, consecuentemente, pueden establecer la diferencia
entre el placer y el dolor. También los animales tienen memoria, sentido común e imaginación. Además, tienen la
facultad del movimiento. Por último, y en el nivel más elevado, el alma racional (del hombre) que incluye las
funciones de las dos almas anteriores, además de la mente o nous, el poder de pensar y de adquirir el conocimiento.
Motivación: Según Aristóteles, todas las acciones están motivadas por alguna forma de deseo. En los animales, ésta
motivación se denomina apetito. En cambio, os seres humanos utilizamos la razón por lo que somos capaces de
concebir lo que es bueno o malo; a este tipo de motivación la denominó deseo.
Sentidos Memoria e
Universales Concepto
imaginación
Vista Explica,
Inteligencia activa
Tacto Sentido común investiga
Mundo
Oido (agrupa los estímulos
externo
Gusto y sensaciones) Inteligencia pasiva
Olfato
Los cinco sentidos primarios envían la información al sentido común, que se encarga de unificar las sensaciones en la
percepción consciente. La información proporcionada por los sentidos especializados se transmite a las facultades
denominadas sentidos internos. Luego esta información ya procesada pasa hacia el intelecto paciente, donde
quedan impresos los objetos percibidos. El sentido común y la imaginación son los encargados de juzgar lo que
significa un determinado objeto.
Memoria: Aristóteles distingue la memoria simple – el reconocimiento de una imagen como una representación de
un momento pasado – de la rememoración que implica una búsqueda entre las imágenes de la memoria. Esta
rememoración es posible gracias a que los contenidos de la memoria se encuentran organizados bajo leyes de
asociación – la semejanza, el contraste, la causalidad y la contigüidad. La memoria es, así, el registro de los
acontecimientos vivenciados por el animal y que se pueden recuperar a través de la imaginación.
Intelecto: Según Aristóteles, en la mente humana existe una diferencia entre potencia y acto. El intelecto paciente o
pasivo es pura potencialidad, no tiene carácter en sí mismo, ya que toma la forma de los objetos que se
experimentan. El conocimiento de los universales en el intelecto paciente se actualiza, o sea, se manifiesta en base a
las operaciones del intelecto agente que es pensamiento puro, el cual actúa sobre los contenidos del intelecto
paciente o pasivo para alcanzar el conocimiento racional de los universales. El intelecto agente es bastante diferente
del resto de los componentes del alma racional; al ser acto, nada actúa sobre él sino que, por el contrario, es el
intelecto agente que actúa sobre los contenidos del intelecto paciente o pasivo. Esto significa que el intelecto agente
sería inmutable.
La teoría del conocimiento de Aristóteles es una teoría biológica porque tiene como origen de todo conocimiento
a los cinco sentidos.
El Epicureísmo, escuela fundada por Epicuro: es también conocido como “la filosofía del jardín”, ya que una de las
recomendaciones de Epicuro para encontrar la felicidad era la retirada del mundo social para vivir una vida sosegada,
basada en el amor y en la amistad. Epicuro creía que la felicidad se alcanzaba evitando todas las pasiones intensas,
llevando una vida hogareña, tranquila y sencilla, independiente de los acontecimientos sociales, dando más
importancia a la evitación del dolor que a la búsqueda del placer.
El Cinismo de Diógenes, entre otros: Los cínicos no sólo se apartaron del mundo civilizado, sino que también lo
atacaron. Opinaban que las obras de la sociedad rebosaban hipocresía, con su inseparable cortejo de codicia, envidia y
odio. Se burlaban de las convenciones sociales y despreciaban cualquier opinión generalizada.
El Escepticismo, fundado por Pierrón de Elis: los escépticos desconfiaban de la percepción sensorial; por eso,
consideraban que cualquier conclusión general tomada a partir de la percepción sensorial podría aparecer como
errónea a la luz de nuevas experiencias.
El Estoicismo, fundado por Zenón de Citio: Los estoicos creían que el universo era racional y bueno, y todo lo que
ocurre en la vida del hombre está predestinado por este orden universal. La felicidad consistía en aceptar
racionalmente el saber del universo, soportando el dolor con resignación y en beneficio de un propósito superior, con
el objetivo de purificar el alma que, después de la muerte, regresaba al universo.
El Neoplatonismo, con Plotino: Con fuerte influjo espiritual, los seguidores de esta filosofía definieron al universo como
una jerarquía, en cuyo vértice se sitúa un dios supremo e incognoscible denominado El Uno; éste “emana” un dios
cognoscible, denominado inteligencia, que domina el reino platónico de las Formas. La preocupación de Plotino era
apartar a sus seguidores de las tentaciones corruptas de la carne, encaminándolos para la variable espiritual de la
virtud, del bien y de la belleza, en el reino de las Formas. El hombre que eligiera este camino, encontraría da felicidad.
UNIDAD III: APORTES A LA PSICOLOGÍA – EDAD MEDIA Y RENACIMIENTO
El hombre medieval vivía “de”, “para” y “con “Dios; dando la espalda al mundo observable, lleno de
dolor y de confusión, para concentrarse en la fe y en su alma.
El cristianismo se adueñó de todos los aspectos de la cultura; todo era símbolo y manifestación de la
presencia de Dios en la tierra.
Los dogmas sustituyeron la investigación científica porque “el que cree, no necesita saber”.
Para ser culto, había que ser, casi sin excepción, clérigo. Así, el conocimiento medieval fue un
conocimiento clerical.
Aparecen las escuelas episcopales, la Escolástica, caracterizadas por la lectura y discusión de pasajes de
la Biblia.
La libertad de pensamiento era tal en tanto respetara los principios y los límites del cristianismo,
principalmente los dogmas. Lo que fuera en contra de esas verdades, era considerado herejía.
Debido a su devoción, los pensadores medievales, en su mayoría, trabajaron conscientemente dentro de
un marco religiosamente definido que no deseaban alterar.
Rechazaban la razón natural como algo innecesario y hasta peligroso.
El pensador medieval no pretendía entender a la mente o el mundo en sus propios términos, sino que
los interpretaba como claves de la realidad invisible de Dios.
San Agustín
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Es el primer gran talento filosófico desde la filosofía griega clásica. Con su obra y con su considerable
influencia en la Iglesia y en el pensamiento cristiano, San Agustín contribuyó en gran manera a afianzar la
orientación platónica de la filosofía en los siglos siguientes.
Su pensamiento, de orientación platónica, defiende que la verdad no ha de buscarse en el mundo exterior
por medio de los sentidos, sino reflexionando, volviendo la mirada hacia el interior de uno mismo: « No vayas
fuera. Vuélvete hacia dentro de ti mismo. La verdad habita en el hombre interior » (Concepto de
introspección).
El alma podía ser conocida por medio de la introspección, a través de una búsqueda interior de la
iluminación divina, de tal forma que conocer el alma equivaldría era conocer a Dios.
En la concepción agustiniana, las 3 facultades del alma humana, la memoria, el entendimiento y la
voluntad, reflejan las tres personas de la Sagrada Trinidad.
San Buenaventura
Asumió una concepción tajadamente dualista y platónica del cuerpo y del alma, como lo hizo San Agustín.
Para San Buenaventura, el alma y el cuerpo son dos sustancias completamente diferentes, y el alma inmortal
se limita a servirse del cuerpo durante su existencia terrenal.
La esencia de la persona es el alma , la cual es capaz de dos clases de conocimiento: en cuanto unida al
cuerpo, puede tener conocimiento del mundo externo. Aquí, San Buenaventura sigue el empirismo de
Aristóteles, negando las ideas innatas y sosteniendo que construimos conceptos universales mediante la
abstracción. Sin embargo, afirma que la sola abstracción es insuficiente y debe combinarse con la
iluminación divina procedente de Dios para que haya verdadero conocimiento. La segunda fuente de
conocimiento pertenece únicamente al alma y es el conocimiento del mundo espiritual, incluido Dios. La
fuente de este conocimiento es la introspección, que descubre la realidad sin recurrir a la sensación.
Habla también de 4 facultades mentales: Vegetativas, sensitivas, el intelecto y la voluntad.
Santo Tomás de Aquino
Se esforzó por reconciliar el naturalismo científico de Aristóteles con las enseñanzas de la Iglesia. Santo
Tomás de Aquino adoptó la teoría aristotélica y probó que no era incompatible con el cristianismo.
Tomás de Aquino diferenció tajantemente la filosofía y la teología, circunscribiendo la razón humana al
conocimiento del mundo natural. La razón sólo puede conocer el mundo, no a Dios. Dios sólo es
cognoscible indirectamente a partir de Su obra en el mundo.
La concepción de mente según Santo Tomás de Aquino es, en su mayor parte, un ensamble de las ideas de
Aristóteles y de Ibn-Sina:
o El alma racional, permite conocer a los universales, y ésta se subdivide en intelecto activo (para los
universales abstractos) e intelecto pasivo (para los universales expresados).
o El alma sensitiva, se subdivide en los sentidos interiores (imaginación, memoria, estimación, sentido
común) y los sentidos exteriores (vista, oído, tacto, gusto, olfato).
o El alma vegetativa, se encarga de las funciones de nutrición, crecimiento, desarrollo y procreación.
o La estimativa, que se subdivide en: la estimativa propiamente dicha (corresponde a los animales y
no se encuentra bajo el control de la voluntad), y la cogitativa (corresponde a los hombres y se
encuentra bajo el control racional para distinguir el bien del mal).
o Las facultades apetitivas, se subdividen en apetito intelectual o voluntad en el ser humano, que
busca el bien general bajo la dirección de la razón, mientras que los animales poseen apetito
sensible, que es una inclinación natural de perseguir el placer y evitar el dolor.
El desarrollo de la individualidad
La concepción de lo individual, durante la mayor parte de esta época, prácticamente no existió. El concepto se gestó
durante la última etapa de la Edad Media, pero no se transformaría en algo profundamente arraigado en el
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pensamiento hasta la llegada del Renacimiento. El concepto de “individuo” no existía como algo que fuera objeto de
interés o digno de estudio.
La psicología filosófica medieval refleja esta actitud: los filósofos-psicólogos no se interesaban por las diferencias
individuales, en sentido psicológico. Si queremos entender el nacimiento de la concepción occidental de
“individualismo” en la Baja Edad Media, debemos centrarnos principalmente en los aspectos de la religión.
Consideremos que el “pecado” era considerado como algo personal. Pedro Abelardo consideraba que el pecado era
una cuestión de intención y no de acción. Las intenciones son algo totalmente personal, individual, por lo que la Ética
de Abelardo pasó a formar parte del desarrollo del individualismo. Por otro lado, la relación con Dios, la fe y la
oración son personales e individuales – una contribución más del catolicismo al nacimiento del concepto de
“individualismo”.
Posteriormente, en el Renacimiento termina el Feudalismo y con él la gran fe del hombre en Dios y en la Iglesia.
Reina la duda, la superstición y el escepticismo. El hombre se dedica a la satisfacción de sus necesidades. Nace el
individualismo, "la verdad está donde yo creo".
Factores que permitieron al hombre medieval cuestionar los criterios y principios teocéntricos que se tenían hasta
entonces:
Se puede afirmar que comenzó en 1543 con la publicación del libro de Nicolás Copérnico La Revolución de
las Órbitas Celestes, libro en el que proponía ser el sol y no la tierra el que ocupaba el centro del sistema
solar.
En el siglo XVII, se atacó la perspectiva espiritual de la Edad Media y se sustituyó por una visión científica,
matemática y mecánica.
Tanto el universo como la humanidad se consideraban máquinas sujetas a leyes naturales.
La revolución científica desplazó a la tierra del centro del universo e hizo de éste una máquina gigantesca,
completamente independiente de los sentimientos y de las necesidades humanas.
De la revolución científica también surgió la idea de que los hombres podían mejorar su destino a través de
la razón y del experimento.
Durante la revolución científica se propuso una importante distinción epistemológica que está relacionada
con la correspondencia entre el mundo tal y como se nos aparece en nuestra experiencia y el mundo tal y
como es en sí mismo.
Surge el concepto de “hombre-máquina”: el cuerpo es una creación perfecta de Dios, sin sentimientos. Es
una máquina.
La reconstrucción de la Filosofía:
Creía que el cuerpo debe ser tratado como una máquina para que funcione como una. 12
Nos pide que imaginemos “estatuas o máquinas de barro” (un hombre máquina), invitándonos a creer que
estos hombres-máquina somos nosotros, excepto por el hecho de que carecen de alma.
La ciencia sólo podía conocer el mundo material, no el espiritual.
La conciencia es netamente subjetiva, sin ciencia ni razón.
Buscaba apartar el alma de la razón.
Cogito ergo sum: “Estoy dudando, entonces estoy pensando. Si estoy pensando, entonces estoy existiendo”.
Instaura un método: la Duda metódica
o Dudo del conocimiento sensorialEs falso, equívoco
o Dudo si estoy despierto o dormido
o Dudo si un genio maligno me está engañando
o Estoy dudando, entonces estoy pensando, si estoy pensando, entonces estoy existiendo
Relación del sujeto con su conciencia como primera afirmación de que estoy, de que soy.
Para Descartes, existen dos mundos: uno material, mecánico, objetivo, científicamente cognoscible, tal
como es en la realidad y otro mundo subjetivo de la conciencia humana, que puede ser conocido a través de
la introspección
APORTE A LA PSICOLOGÍA: Aparición de la conciencia
o Da lugar a una nueva corriente filosófica, el empirismo, según la cual todas las ideas del entendimiento
provienen del conocimiento sensible.
o Creía que nacemos como una tabula rasa.
o Destacaba la importancia de la educación, que debía ser dirigida al descubrimiento y no al repetimiento.
o Quería saber los límites del conocimiento humano.
o A través del conocimiento humano se llegaba a la verdad.
o Necesitaba poder saber qué tipo de ideas simples sirven para llegar al conocimiento.
o El pensamiento tiene 2 facultades: la memoria y las percepciones
La razón y la reflexión
Aplicadas a las
Dan
Se llega al
Imaginación
Conocimiento A través de Experiencia
o Creía que lo que hacía al hombre humano era la fe y la voluntad (concepción de hombre).
o “El corazón tiene razones que la razón no entiende” (los sentimientos sobre la razón).
o Pensó que la mente humana podía concebirse como un procesador de información y susceptible de
imitación por parte de una máquina (principio del cognitivismo)
o Padre del cognitivismo
o APORTE A LA PSICOLOGÍA: principio del cognitivismo
o Concibió al universo como compuesto de “mónadas”: Pequeñas partículas que juntas forman un todo, ideas
simples que juntas forman ideas complejas.
o A través de la razón se transforman ideas simples en ideas complejas.
o Distinción entre percepción y sensación. Una percepción sería una idea primaria y confusa, que no es
realmente consciente. Una persona puede refinar y perfilar las percepciones, llegando a conocerlas
reflexivamente en su conciencia. En este momento, se transforman en sensaciones. A este proceso de
refinado de sensaciones, Leibniz lo denominó apercepción (estímulo tan débil que no se percibe).
o El componente principal de la apercepción es la atención, que puede ser: atención activa y atención pasiva.
Cuando estamos concentrados en la realización de alguna actividad (atención activa), podemos no
percatarnos de la presencia de otro estímulo hasta que se torne tan intenso que atrae inevitablemente
nuestra atención. En este caso, el cambio que se produce en la atención es de carácter pasivo.
o Paralelismo psicofísico. Según Leibniz, Dios habría creado una infinitud de mónadas que constituyen al
universo, de tal forma que existiría una armonía preestablecida entre todas las mónadas. Lo mismo se aplica
al hecho de que todo lo psicológico afecta a lo biológico y viceversa.
o APORTE A LA PSICOLOGÍA: El concepto de atención y el paralelismo psicofísico
UNIDAD V: SIGLO XVIII: RAZÓN Y REACCIÓN. EL PROYECTO DEL SIGLO DE LAS LUCES
LA CRISIS ESCÉPTICA
Creía que los hombres no venimos de los monos, debido a que estos no podían usar un lenguaje.
Trabajó con la percepción en profundidad, la cual según él es aprendida.
Para Berkeley, las cosas existen cuando pueden ser percibidas. “Existir es ser percibido”.
Sostenía 2 posturas filosóficas para la percepción:
o La percepción es la resultante de una asociación de sensaciones que constituyen el soporte
básico de la experiencia. Es decir, el mundo sensorial que experimentamos es tan sólo un
conjunto de sensaciones. (Principio básico de la psicología)
o Lo que no puede ser percibido no hace parte de la investigación científica.
APORTE A LA PSICOLOGÍA: La filosofía de la mente de Berckley se convertiría en la base de una
importante psicología de la conciencia: el Estructuralismo de E.B.Tichener
No creía que pudiese existir una ciencia que estudiara la mente humana.
Para Kant, la única ciencia encargada de estudiar al hombre era la antropología. La antropología de Kant
propone el estudio de las facultades intelectuales del ser humano, de sus hábitos, de sus apetitos y de su
carácter. Distinguió:
o La Antropología Fisiológica, que estaría relacionada con el cuerpo y los efectos que ejerce sobre la
mente. Estudia al hombre en sus hábitos y costumbres.
o La Antropología Pragmática, que estudia al hombre en sociedad. El objetivo de ésta era mejorar el
comportamiento humano. (Principio de la psicología social)
Creía que la introspección era peligrosa, porque podía llevar a la locura o a la demencia. Al aplicarla,
estamos cambiando el estado original en el que se encuentra, de tal forma de que lo que descubrimos
puede ser poco natural y de escaso interés para la ciencia.
Ciertas ideas abstractas como Dios, la libertad, el alma, no pueden ser estudiadas científicamente.
Detrás de todos los fenómenos se encuentra lo que él denominó los “noumenas” (como las eidolas o las
monadas, partículas que juntas forman la materia).
APORTE A LA PSICOLOGÍA: Principio de la psicología social.
LA ESCUELA ESCOCESA EN LA CRISIS ESCÉPTICA. Thomas Reid: La reafirmación del sentido común.
LA CRISIS MORAL
Condillac se dedicó a contemplar a la mente humana desde una perspectiva puramente empirista, negando
la existencia de la reflexión e intentando explicar todas las facultades mentales a partir de la sensación
simple, considerándolas como la fuente de todo aprendizaje, en la cual se requiere atención.
Reduce la atención a la fuerza por la que una sensación más intensa domina en la mente a otras sensaciones
más débiles. “La atención es la intensidad de lo que percibo”
Redujo la razón al deseo o a la necesidad.
Condillac nos legó un alma humana semejante a la que nos había legado Descartes, en la que el rasgo
diferencial es el pensamiento.
CLAUD HELVETIUS
El naturalismo francés, en términos generales, intentó probar que somos producto de la evolución de los monos,
por lo que hace un gran aporte al nacimiento de la psicología de la adaptación.
El comportamiento humano está ordenado y gobernado por leyes morales que nos permite percatarnos
inmediatamente del bien y del mal en nuestro comportamiento, a través de la razón.
Los escoceses argumentaran que la naturaleza humana, aunque no esencialmente moral, tiende
17
naturalmente a la moralidad. La interacción social es lo que lo puede llegar a hacer malo.
Según los filósofos de esta escuela, los humanos nos relacionamos entre nosotros de manera aceptable
durante la mayor parte de nuestras vidas y, cuando no lo hacemos, nos sentimos avergonzados y culpables.
La teoría escocesa del sentido moral natural es importante para la futura psicología científica por tres
razones básicas:
o En primer lugar porque rechaza abiertamente las afirmaciones extremas de Hobbes y de los
naturalistas franceses en general. Para los escoceses, los humanos tenderíamos naturalmente a ser
sociables y a comportarnos adecuadamente en sociedad, en vez de ser viciosos, egoístas y agresivos.
o En segundo lugar, porque mostró que, más allá de los elementos impuestos por las normas de un
gobierno, existen otros principios que rigen el comportamiento humano, principios que podemos
aprender en sociedad y a utilizar en la interacción social.
o Por último, la Escuela Escocesa ejerció una importante influencia sobre el pensamiento en los EEUU,
país que se convertiría en el centro de la psicología aplicada.
Estableció la diferencia entre ciencia natural y ciencia humana. La primera es construida a partir de la
observación externa de la naturaleza. La segunda ciencia estudia la historia y la sociedad, que no son más
que creaciones del hombre; su método no es la observación externa, sino el entendimiento comprensivo
subjetivo.
Inició una tradición filosófica, según la cual los seres humanos son radicalmente diferentes al resto de los
animales, debido a la cultura.
Para Vicco, la historia es la ciencia por excelencia, como proceso de autocreación humana, porque los seres
humanos se hacen a sí mismos a través de su historia
Rousseau se tornó célebre por su oposición a los principios de la Ilustración y su rebeldía contra la Edad de la
Razón, negando que la humanidad se hubiera beneficiado con los avances científicos y tecnológicos de la
época.
Los aportes más significativos de Rousseau a la psicología, se dirigen hacía la rama de la psicología
educacional:
o al alumno se le debe permitir expresar sus talentos naturales (innatos) en vez de “encuadrarlo” en
un modelo directivo, con destrezas básicas, donde la creatividad individual no tiene lugar.
o el objetivo de la educación es permitir cultivar los talentos naturales del alumno, sin imponer puntos
de vista, en plena libertad pero dentro de un esterito control disciplinario.
o En su opinión, el alumno “no aprende” lo que no quiere o no siente utilidad en aprender.
Creía que la educación podía contribuir a la autorrealización del hombre, en dirección al bien común, o sea,
creía que se podía reformar a la sociedad por la vía de la educación.
-Pseudo-ciencias
Se denominan así debido a que son “falsas-ciencias”. No tienen datos empíricos, laboratorios, no responden a las
exigencias de la comunidad científica para ser ciencias.
19
El mesmerismo:
El término mesmerismo proviene del nombre del fundador del movimiento, Franz Anton Mesmer (1734-
1815), un médico vienés.
Mesmer atribuyó numerosas enfermedades a un fluido impalpable que impregnaba todo el universo.
Mesmer creía que este fluido era vital para la actividad nerviosa del cuerpo, y que los médicos podían curar
diversas enfermedades manipulando en fluido en el cuerpo del paciente.
Diferenció las enfermedades psicosomáticas (Creía que los trastornos psíquicos provocados por el citado
fluido, daban síntomas físicos emanadas de causas puramente psicológicas) de las criptosomáticas (Donde
no se sabe el origen de la manifestación en el cuerpo).
Mesmer ofreció exactamente el tipo de pseudociencia adecuada a la época porque fue bastante científica
como para atraer el nuevo racionalismo y bastante espiritual como para atraer las necesidades religiosas
latentes
Mesmer curó a mucha gente de una gran variedad de síntomas físicos. El aspecto esencial de estas curas fue
el trance que inducía a sus pacientes; durante el mismo, podía dominar las acciones de los pacientes y
cambiar su curso. El trance, obviamente, se debía al control psicológico que él ejercía sobre los pacientes.
Ahora era necesario extraer el trance mesmérico del contexto místico; cuando se lo logró, el mesmerismo se
convirtió en hipnotismo.
o En la década del 1830, John Elliotson comenzó a utilizar el magnetismo animal para curar diferentes
enfermedades y como una forma de anestesia durante las operaciones quirúrgicas
o James Braid completó la transformación del mesmerismo en neuro-hipnotismo, creyendo que el
trance no era más que un “sueño nervioso”. Logró rescatar al hipnotismo del ambiente ocultista del
mesmerismo para dárselo a la medicina, otorgándole una completa y detallada explicación científica.
o La Escuela de Nancy, dedicada al estudio científico de la hipnosis, afirmaba que el estado hipnótico
era una intensificación de ciertas tendencias del sueño o de vigilia ordinaria y la conciencia pierde,
durante la hipnosis, su estrecho control habitual sobre la percepción y la acción. El Hospital de
Salpêtrière de París, afirmaba que el estado hipnótico era anormal, que solamente se encontraba en
pacientes histéricos.
o Freud hizo que el estudio de la hipnosis se convirtiera en una parte importante de la psicología del
inconsciente, al utilizarla en sus primeras actividades psicoterapéuticas
El espiritualismo:
Frederic Myers fue el líder de la investigación psíquica del siglo XIX y el fundador del espiritualismo.
Myers buscó pruebas científicas de la existencia de un alma inmortal.
Myers, al igual que Freud, formuló una teoría del inconsciente, al que denominó yo subliminal. Sin embargo,
la concepción del yo subliminal que tenía Myers era de carácter romántico, platónico, optimista y
progresista. Es verdad que, como dijo Myers, el yo subliminal es irracional, pero nos permite comunicarnos
con un mundo espiritual que transciende al material. Para Myers, la existencia de este yo subliminal
demostraba la separación entre la materia y el alma.
La frenología:
Franz Joseph Gall fue el primero que consideró seriamente la idea de que el cerebro era el asiento del alma.
Gall afirmó que el cerebro era el órgano específico de la actividad mental.
El estudio de la naturaleza humana debiera comenzar por el de aquellas funciones que dan lugar al
pensamiento y la acción, antes que con investigaciones introspectivas y abstractas sobre la mente.
El método de Gall consistía en mostrar empíricamente que las personas que poseían ciertos rasgos
destacados, deberían poseer cráneos con protuberancias sobre los centros correspondientes en el cerebro, y
que los rasgos débiles se relacionaban con centros cerebrales con poco desarrollo. 20
Gall estaba en lo cierto al afirmar que diferentes áreas del cerebro tienen funciones diferentes. Abrió camino
para el estudio del sistema nervioso y para la elaboración de mapas cerebrales, localizando las funciones
sensoriales y motoras.
La cronometría mental
Tiene su origen en la astronomía, donde los astrónomos, como resultado de su observación, registraban el
momento exacto en que una estrella atravesaba un punto determinado. F.W. Bissel comenzó a realizar
comparaciones entre los cálculos de tiempo anotados por diferentes astrónomos y descubrió que todos ellos
discrepaban en la velocidad de transito informada. Interpretó que las diferencias entre anotaciones
correspondían a que los tiempos de reacción personales de los astrónomos eran diferentes entre sí.
La línea de investigación sobre los tiempos de reacción tuvieron continuidad en los trabajos de Franciscus
Donders, quien observó que podía utilizase el tiempo transcurrido entre el estímulo y la respuesta para
cuantificar objetivamente la velocidad de los procesos mentales. Este método creado por Donders se lo
denominó cronometría mental, porque parecía ofrecer una forma objetiva de medir los procesos mentales y
fisiológicos. Este método ayudó a asegurar la naturaleza científica de la psicología experimental, por ser un
método de carácter cuantitativo
Gustav Theodore Fechner (1801-1887) fue quien concibió e implementó la primera investigación sistemática
de la psicología experimental.
Fechner observó que, si controlamos los estímulos a los que se expone una persona, seremos capaces de
manipular el contenido de su conciencia y este control hace posible el experimento mental.
Fechner encontró que las diferencias entre estímulos son más fáciles de detectar cuando los citados
estímulos son de una intensidad absoluta y moderada, que cuando ambos son de una intensidad absoluta y
elevada.
Fechner fundó la psicología experimental, atendiendo a que sus métodos, diseñados para abarcar mucho
más que la simple sensación, resultaron sumamente importantes para el desarrollo de la psicología
experimental de la conciencia.
Antecedentes personales e intelectuales: Wilhelm Maximilian Wundt nació el 16 de Agosto de 1832 en Neckarau,
actual Alemania. Se doctoró en medicina en 1855 y después de estudiar un tiempo con Johannes Müller en su
laboratorio de Berlín, recibió su segundo doctorado en 1858. Pronto se dedicó a la investigación en el ámbito de la
fisiología y anatomía patológica. Trabajó en las universidades de Heidelberg (1858-1874) y Zurich (1874-1875). Más
tarde se trasladó a la Universidad de Leipzig (1875-1917), donde creó el primer laboratorio experimental de
psicología. Dirigió sus esfuerzos a hacer de la psicología una ciencia experimental autónoma, distinta de la fisiología.
Durante su permanencia en Leipzig, Wundt prosiguió su extraordinaria labor que comprendió más de 200
disertaciones, enseñanza de más de 24.000 estudiantes, publicaciones varias y fundación de una revista dedicada
exclusivamente a la psicología experimental. Fue el maestro de la primera generación de psicólogos, muchos de ellos
norteamericanos. En 1900 publicó Psicología de los Pueblos; en ella, Wundt desarrollaba lo que, en su opinión,
constituía la “otra mitad de la psicología”: el estudio del hombre en sociedad, en cuanto contrapuesto al hombre
como individuo, en un laboratorio. 21
La psicología Ganzheit: Wundt nunca bautizó a su escuela de psicología. Como fundador, lo que se limitó fue a
incorporar a la psicología en la ciencia, logrando un método experimental evaluador de los procesos mentales;
fueron sus discípulos alemanes, que continuaron en su tradición, que bautizaron a la Psicología de la Conciencia con
la designación de Ganzheit, término que significa “holística”.
Para poder fundar la psicología como una ciencia, Wundt necesitó hacer una “alianza” con otras ciencias: la
medicina (fisiología), la cual en esa época contaba con un gran prestigio, y según Wundt ésta se encargaría de
estudiar los eventos biológicos, luego la psicología se encargaría de estudiar la psiquis, es decir los eventos psíquicos
o mentales (éstas estarían relacionadas íntimamente al tener en cuenta el paralelismo psicofísico propuesto siglos
antes), y finalmente la antropología, cuya importancia se destaca en la “psicología de los pueblos”, que plantea
básicamente que el estudio del hombre debe ser en conjunto con el estudio de sus relaciones sociales y su cultura
(una idea proveniente de la contra ilustración). Con la fundación de la psicología se termina con el dualismo.
En sus observaciones clínicas, Freud encontró evidencias de los mecanismos mentales de la represión y la
resistencia, describiendo la primera como un mecanismo inconsciente que hace inaccesible a la mente consciente el
recuerdo de hechos dolorosos o traumáticos; y la segunda como la defensa inconsciente contra la accesibilidad a la
conciencia de las experiencias reprimidas. Freud propuso seguir el curso de los procesos inconscientes, usando las
asociaciones libres del paciente como guía para interpretar los sueños y los “lapsus” en el lenguaje (además de
chistes, actos fallidos, etc). Mediante el análisis de los sueños, llegó a sus teorías sobre la sexualidad infantil y el
complejo de Edipo, que explicaría el apego del niño al progenitor del sexo contrario, junto con los sentimientos
hostiles hacia el del propio sexo (considerado, en principio, un rival). El final de este periodo viene marcado por la
aparición de su obra más importante, La Interpretación de los Sueños. En ella analiza muchos de sus propios sueños,
registrados durante tres años de autoanálisis iniciados en 1897. Este trabajo expone todos los conceptos
fundamentales en que se asientan la teoría y la técnica psicoanalítica.
Analizando algunos de esos conceptos fundamentales para el psicoanálisis, podemos rastrear los orígenes históricos
de los mismos; hoy sabemos que poco de lo que dejó Freud era genuinamente original; su gran mérito reside en
haber sintetizado y utilizado ideas y conceptos antiguos. Veamos, a continuación, algunos de esos conceptos:
Los instintos: Freud creía que toda la conducta está motivada por uno o más instintos fisiológicos innatos. Algunas
conductas satisfacen directamente los instintos, mientras que otras lo hacen solo indirectamente. En cualquier de los
casos, el modelo de Freud es siempre la reducción del impulso, ya que toda conducta aspira, de alguna forma, a
reducir la tensión fisiológica. Freud puso especial énfasis en el instinto sexual. En el periodo posterior a 1920, colocó
al instinto de vida y al instinto de muerte junto al instinto sexual. En realidad, Freud nunca creyó que existiera un
instinto específicamente humano que pudiera establecer la diferencia entre el hombre y el animal; para él, los
hombres no poseían una “naturaleza superior” intrínsecamente sino, lo que en los humanos era superior a los
animales, estaba definido por la represión cultural o la razón.
El inconsciente: Freud postuló una zona mental a la cual denominó inconsciente, lugar de las ideas no conscientes y
desde donde pueden interferir en la conducta del ser humano, sin que éste sea consciente de eso. La característica
fundamental de este material inconsciente es que fue inicialmente reprimido. Las ideas verdaderamente
inconscientes resultan tan inaceptables a nuestra conciencia que, voluntariamente, las mantenemos inconscientes,
como conducta de defensa a nuestra integridad yoica. Sin embargo, dichas ideas inconscientes conservan su energía
y no desisten en sus intentos de llegar a nuestra conciencia, de forma que la represión debe actuar
permanentemente. Freud opinaba que el origen de los sueños, las neurosis, los actos fallidos y la resistencia a la
terapia, radicaban en las ideas reprimidas. La clave de la salud mental consiste en convertir estas ideas inaceptables
en conscientes y tratarlas en forma racional. La hipótesis de las ideas reprimidas fue la piedra angular del
psicoanálisis porque Freud atribuyó casi toda la conducta humana y la vida mental a determinantes inconscientes.
La libido: En 1915, Freud introdujo un importante concepto teórico: la libido. Según su criterio, toda conducta debe
estar motivada por el instinto sexual. A partir del concepto físico de la conservación de la energía, Freud derivó el
concepto de conservación de esta energía sexual a la cual denominó libido. Esta carga de energía sexual sería, para
Freud, la responsable de la conducta humana. Pero, ¿qué es la libido? Es la energía sexual que tiene origen en lo
psíquico (en los instintos sexuales) y se manifiesta en lo somático. Freud afirmaba que la energía sexual se consumía,
23
razón por la cual los investigadores y científicos desplegaban actividad sexual con menos frecuencia que otras
personas. Esto indica que la energía sexual puede ser sublimada y desplazada para empresas laborales o
intelectuales. Así, es la sublimación que reorienta los impulsos animales, poniéndolos dentro de los parámetros
morales dados por la civilización.
El aspecto de las teorías sexuales de Freud que más impactó a sus contemporáneos fue su creencia en la sexualidad
infantil; la forma en que Freud llegó a formular la hipótesis de que los niños experimentaban deseos sexuales y que
la sexualidad infantil era la base de las neurosis en los adultos, es materia que se prestó a controversias y a
discusiones en su época. Esta energía sexual, generada por el instinto, a la cual Freud denominó libido, durante los
primeros años de vida del niño, se concentra en partes específicas de su cuerpo; entre el nacimiento y los 18 meses
de vida, se concentra en la boca (etapa oral); seguidamente, entre los 18 meses y los 3 años, la libido se desplaza al
ano (etapa anal) para, después de los 3 años, se concentrar en los genitales (etapa fálica). Al final de esta última
etapa (entre los 5 y los 6 años de edad), Freud creía que los niños pierden el interés por lo sexual y entran en un
periodo de latencia. Corresponde al inicio de la socialización institucional del niño y, en la escuela, su interés se
dirige a la interacción social hasta aproximadamente a los 13 años de edad, período en el cual el sujeto entra en la
pubertad y adolescencia, e inicia su última etapa de maduración psicosexual – la etapa genital y, en ella, se
actualizan los impulsos sexuales.
De esta teoría nace el complejo de Edipo, que expresa los deseos sexuales infantiles dirigidos al progenitor del sexo
opuesto y, consecuentemente, el deseo que el progenitor del mismo sexo, su rival, sea eliminado. Tales deseos,
característicos en la etapa fálica, se reprimen y permanecen en el inconsciente. A este conjunto de sentimientos
infantiles, Freud le dio carácter universal y lo denominó complejo de Edipo, en memoria del mítico rey griego que,
inconscientemente, mató a su padre para casarse con su madre.
El ello: es la única estructura que está presente al momento de nacer y, además, es enteramente
inconsciente. Está formado por impulsos y deseos inconscientes que, permanentemente, buscan expresarse.
Se rige por el principio de placer, quiere decir que intenta conseguir satisfacción inmediata y evitar el dolor.
El yo: fue concebido por Freud como el mecanismo psíquico que controla el pensamiento y las actividades
del razonamiento. Opera, en parte, de forma consciente, inconsciente y preconsciente (el preconsciente
representa las ideas que, aun no estando en la conciencia en un momento dado, tiene fácil acceso a ella). El
yo conoce al mundo externo a través de los sentidos y busca satisfacer las pulsiones del ello. El yo se rige por
el principio de realidad, o sea, por medio de razonamientos inteligentes, trata de posponer la satisfacción de
los deseos segura y exitosamente.
El superyó: La conducta de un ser adulto se rige, no sólo por la realidad, sino que también por la moral
traducida en normas de conducta ética que se aprenden del ambiente, por las influencias familiares,
religiosas, sociales, institucionales, etc. A este vigilante de la moral, al cual el yo recurre antes de satisfacer
los impulsos del ello, Freud lo denominó superyó. El superyó no está presente al momento del nacimiento,
razón por la cual la conducta de un niño de corta edad es amoral y lo conduce siempre a la satisfacción de
sus deseos (placer). A la medida que madura, este niño va internalizando las normas morales dictadas desde
el entorno y las va incorporando a las actitudes constitutivas de su conducta, formando el concepto de
“bien” o “mal”, del “puedo pero no debo”, hasta prescindir de las directrices externas, porque su superyó, ya
formado, será el que dictará las directrices internas que irán guiar su conducta. El superyó termina por obrar
como la conciencia, encargándose de observar y de guiar al yo.
El yo, el superyó y el ello deben funcionar en armonía, como corresponde a una personalidad equilibrada El yo
satisface las exigencias del ello, en forma equilibrada y moral, aprobada por el superyó. Así, podremos expresar
nuestros sentimientos y nuestras emociones en forma equilibrada y sin generar culpa.
24
La psicología individual de Alfred Adler
Adler fue influenciado por los escritos de Jan Smuts. Éste defendía que, para entender a las personas, debemos
hacerlo más como conjuntos unificados en vez de hacerlo considerándolas como una colección de trozos y piezas, y
que debemos hacerlo en el contexto de su ambiente, tanto físico como social. Esta postura es llamada holismo y
Adler tuvo mucho que ver con esto. Primero, para reflejar la idea de que debemos ver a los demás como un todo en
vez de en partes, Adler decidió designar este acercamiento psicológico como Psicología Individual. Segundo, en vez
de hablar de la personalidad de un sujeto en el sentido de rasgos internos, estructuras, dinámicas, conflictos y
demás, prefería hablar en términos de estilo vital (hoy estilo de vida). El estilo de vida significa cómo cada uno vive
su vida, cómo resuelve sus problemas y las relaciones interpersonales.
Este último punto (el de que el estilo de vida no es simplemente una reacción mecánica), es una segunda postura en
la que Adler difiere considerablemente de Freud. Para Freud, los acontecimientos del pasado determinan la forma
de ser del adulto. Adler considera la motivación como una cuestión de inclinación y movimiento hacia el futuro, en
vez de ser impulsado mecánicamente por el pasado. Somos impulsados hacia nuestras metas, nuestros propósitos,
nuestros ideales. A esto se le llama teleología. La teleología reconoce que la vida es dura e incierta, pero siempre
queda un lugar para el cambio.
Alfred Adler postula una única “pulsión” o fuerza motivacional detrás de todos nuestros comportamientos y
experiencias. Con el tiempo, su teoría se fue transformando en una más madura, pasando a llamarse a este instinto,
afán de perfeccionismo. Constituye ese deseo de desarrollar al máximo nuestros potenciales con el fin de llegar cada
vez más a nuestro ideal. La última frase que usó antes de plantear su afán de perfeccionismo, fue afán de
superioridad. Aunque el afán de superioridad se refiere al deseo de ser mejor, incluye también la idea de que
queremos ser mejores que otros, más que mejores en nosotros mismos. (La “libido” para Adler).
Otro concepto en importancia, sólo para el afán de perfección, es la idea de interés social o sentimiento social.
Manteniendo su idea holística, es fácil ver que casi nadie puede lograr el afán de perfección sin considerar su
ambiente social. Adler creía que la preocupación social no era una cuestión simplemente adquirida o aprendida: era
una combinación de ambas; es decir, está basada en un disposición innata, pero debe ser alimentada para que
sobreviva.
Adler sostenía que existían tres situaciones infantiles básicas que conducirían, en la mayoría de las veces, a un estilo
de vida fallido (personalidad desequilibrada).
La primera son las inferioridades orgánicas, así como las enfermedades de la niñez; en palabras de Adler, los
niños con estas deficiencias son niños “sobrecargados”, y si nadie se preocupa de dirigir la atención de éstos
sobre otros, se mantendrán dirigiéndola hacia sí mismos. La mayoría pasarán por la vida con un fuerte
sentimiento de inferioridad; algunos otros podrán compensarlo con un complejo de superioridad.
La segunda es la correspondiente al mimo o consentimiento. A través de la acción de los demás, muchos
niños son enseñados a que pueden tomar sin dar nada a cambio. Sus deseos se convierten en órdenes para
los demás. Esta postura suena maravillosa hasta que observamos que el niño mimado falla en dos caminos:
primero, no aprende a hacer las cosas por sí mismo y descubre más tarde que es verdaderamente inferior; y
segundo, no aprende tampoco a lidiar con los demás ya que solo puede relacionarse dando órdenes. Y la
sociedad responde a las personas consentidas solo de una manera: con odio.
El tercero es la negligencia. Un niño descuidado por sus tutores o víctima de abusos aprende lo que el
mimado, aunque de manera bastante más dura y más directa: aprenden sobre la inferioridad dado que
constantemente se les demuestra que no tienen valor alguno; adoptan el egocentrismo porque son
enseñados a no confiar en nadie. Si uno no ha conocido el amor, no desarrollaremos la capacidad para amar
luego.
25
La doctrina de los arquetipos de Carl Jung
La teoría de Jung divide la psique en tres partes; la primera es el yo, el cual se identifica con la mente consciente.
Relacionado cercanamente se encuentra el inconsciente personal, que incluye cualquier idea que no esté presente
en la conciencia, pero que no está exenta de estarlo. La diferencia estriba en que no contiene a los instintos, como la
teoría de Freud. Después de describir el inconsciente personal, Jung añade una parte al psiquismo que hará que su
teoría destaque de las demás: el inconsciente colectivo. Podríamos llamarle sencillamente nuestra “herencia
psíquica”: es el reservorio de nuestra experiencia como especie; un tipo de conocimiento con el que todos nacemos
y compartimos. Aun así, nunca somos plenamente conscientes de ello. A partir de él, se establece una influencia
sobre todas nuestras experiencias y comportamientos, especialmente los emocionales; pero solo le conocemos
indirectamente, viendo estas influencias.
Jung se negó a admitir que la fuerza impulsora de toda la vida psíquica y espiritual fuese de naturaleza sexual,
concibiéndola, en cambio, como un principio de energía vital capaz de concentrarse, en diferentes proporciones, en
todos los órganos.
Los arquetipos: Los contenidos del inconsciente colectivo son los llamados arquetipos. Jung también les llamó
dominantes, imagos o imágenes primordiales. El arquetipo sería una tendencia innata a experimentar sentimientos
compartidos en la humanidad, o sea, son nodos o centros dinámicos del inconsciente colectivo, en el que ocupan, de
acuerdo a su antigüedad de origen, posiciones o niveles diversos. El arquetipo carece de forma en sí mismo, pero
actúa como un “principio organizador” sobre las ideas, la conducta y sus manifestaciones humanas. Funciona de la
misma manera que los instintos, en la teoría freudiana.
El Arquetipo Materno - Este arquetipo es particularmente útil como ejemplo. Todos nuestros ancestros
tuvieron madres y evolucionamos en un ambiente que ha incluido una madre o un sustituto de ella. Nunca
hubiéramos sobrevivido sin la conexión con una persona cuidadora en nuestros tiempos de niños
indefensos. El arquetipo de madre es una habilidad propia constituida evolutivamente y dirigida a reconocer
una cierta relación, la de la “maternidad”.
El Arquetipo Maná - Debemos saber que estos arquetipos no son de carácter biológico, como los instintos
de Freud. Son demandas más puntuales. Es llamativo que en sociedades primitivas, los símbolos usualmente
no se refieran en absoluto al sexo. Usualmente simbolizan el maná, o poder espiritual. Esto símbolos se
exhiben cuando es necesario implorar a los espíritus para lograr algún objetivo.
El Arquetipo Sombra -Por supuesto que, en la teoría junguiana, también hay espacio para los instintos. Éstos
forman parte de un arquetipo llamado la sombra. Deriva de un pasado pre-humano y animal, cuando
nuestras preocupaciones se limitaban a sobrevivir y a la reproducción, y cuando no éramos conscientes de
nosotros como sujetos. Sería el “lado oscuro” del yo, nuestra parte negativa. Esto supone que la sombra es
amoral; ni buena ni mala, como en los animales.
El Arquetipo Persona - La persona representa nuestra imagen pública. La palabra, obviamente, está
relacionada con el término persona o personalidad, y proviene del latín que significa máscara. Por tanto, la
persona es la máscara que nos ponemos antes de salir al mundo externo. Aunque se inicia siendo un
arquetipo, con el tiempo vamos asumiéndola, llegando a ser la parte de nosotros más distantes del
inconsciente colectivo. En su mejor presentación, constituye la “buena impresión”.
El Arquetipo Anima y Animus - El anima es el aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los
hombres y el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente colectivo de la mujer. Unidos se les
conoce como syzygy. El anima usualmente se asocia con una emotividad profunda y con la fuerza de la vida
misma. El animus tiende a ser lógico, muchas veces racionalista e incluso argumentativo.. Para la mayoría de
los teóricos, este rol está determinado por el género físico. Pero, al igual que Freud, Adler y otros, Jung
pensaba que, en realidad, todos nosotros somos bisexuales por naturaleza.
El anima y el animus son los arquetipos a través de los cuales nos comunicamos con el inconsciente colectivo
en general y es también el arquetipo responsable de nuestros sentimientos: como sugiere un mito griego, 26
estamos siempre buscando nuestra otra mitad; esa otra mitad que los Dioses nos quitaron, en los miembros
del sexo opuesto. Cuando nos enamoramos, sentimos que algo llenó nuestro arquetipo anima o animus
particularmente bien.
Jung nos brinda tres principios. El primero de ellos es el principio de los opuestos. Cada deseo inmediatamente
sugiere su opuesto. Es un concepto bastante básico: para saber lo que es bueno se debe conocer lo malo, de la
misma forma que no se puede saber lo que es negro sin conocer lo blanco; o lo que es alto, sin lo bajo. De acuerdo
con Jung, es la oposición la que crea el poder (o libido) del psiquismo. El segundo principio es el principio de
equivalencia, donde la energía resultante de la oposición se distribuye equitativamente en ambos lados y depende
de la actitud que se tome con respecto a ese deseo no satisfecho. Si mantenemos ese deseo de forma consciente; es
decir, que somos capaces de reconocerlo, entonces provocamos un aumento de calidad en el funcionamiento
psíquico; esto es, crecemos. Si, por el contrario, pretendemos negar que este pensamiento estuvo ahí, si lo
suprimimos, la energía se dirigirá hacia el desarrollo de un complejo. El complejo es un patrón de pensamientos y
sentimientos suprimidos que se agrupan (que establecen una constelación) alrededor de un tema en concreto y
proveniente de un arquetipo. El último principio es el principio de entropía, el cual establece la tendencia de los
opuestos a atraerse entre sí, con el fin de disminuir la cantidad de energía vital a lo largo de la vida.
3 - La psicología de la adaptación
Algún tiempo después de su regreso a Inglaterra, Darwin empezó a reunir los datos sobre especies, su variación y su
origen. Parte de su investigación se centró en la selección artificial, es decir, estudió cómo los criadores de plantas y
animales mejoraban las razas. Para Darwin, también la naturaleza seleccionaba algunos rasgos de las especies y
rechazaba otros, igual a lo que hacían los creadores. Era la lucha por la supervivencia la que motivaba la selección
natural. La lucha por la existencia era el motor de la evolución. La causa de esta selección natural residía,
efectivamente, fuera de los organismos vivientes.
Herbert Spencer:
Aplica la frase de “la supervivencia del más apto” a los humanos, en la 2º Revolución Industrial, donde los
que mejor se adapten a esta situación serían los más adinerados (Darwinismo social).
Consideraba que mientras mayores asociaciones podía hacer un hombre, era más apto.
Sostenía que el tamaño del cerebro, según su mayor o menor masa encefálica, podía hacer mayores
asociaciones.
Francis Galton:
Binet influyó a la psicología de la adaptación con la elaboración de su test “el test de Binet”, desarrollado
después que este se percatara que los niños llegaban a los 5 años con distintos grados de adaptación. Este
test de inteligencia fue creado originalmente para conocer los grados de adaptación y preparar a los
docentes para nivelarlos.
En Inglaterra, éste test se aplicó a negros y pobres, donde los resultados los marcó como “deficientes”. En
Estados Unidos, se aplicó a linyeras y prostitutas, dando el mismo resultado. En Alemania, se aplicó a judíos,
con resultados similares (motivo por el cual posteriormente Hitler siguió la eugenesia). Gracias a estos
resultados, se empezó a creer en la nefasta afirmación de que “si una persona no es apta, no sirve”.
Carl Rogers es uno de los teóricos, terapeutas e investigadores más influyentes en psicología. Su enfoque de terapia
consiste en permitir que el paciente, que él prefiere llamar cliente, tenga el control de su propia terapia.
Originalmente, él lo llamó terapia no directiva, porque creía que el terapeuta debe mantenerse alejado de tratar de
ayudar activamente al cliente. En cambio, el terapeuta debe ser un comprensivo ayudante que escucha.
1. Fe en el dinamismo de la zona profunda : Rogers afirma que el fondo del ser es positivo, es decir que el
hombre es bueno por naturaleza
2. Comprensión empática: Percibir de manera empática es percibir el mundo subjetivo del otro, “como si” uno
fuera esta persona, sin perder jamás de vista, sin embargo, que se trata de una situación análoga “como si”,
para evitar caer en una identificación.
3. Respeto por la autonomía: Supone que queda descartada toda actitud de dirigir. Se debe acompañar con
esfuerzo confiado, comprensivo y respetuoso.
4. Actitud positiva incondicional: Se ama al otro como es, sin condiciones. Los seres solo se desarrollan en un
clima de amor incondicional.
5. Congruencia: Se basa en la concordancia entre la experiencia, la conciencia y la comunicación (lo que ocurre,
lo que se percibe y lo que se comunica, respectivamente). Esta congruencia nunca es perfecta.
Desarrollo de la entrevista:
1. Dejar hablar: El paciente es el único que sabe la naturaleza y las causas de su problema. El paciente necesita 28
sentir seguridad y la posibilidad de resolución. El terapeuta debe ser aceptado por el cliente.
2. Vaciarse de sí mismo: El cliente es el personaje principal. Lo importante es el problema del cliente. No se
debe tener prejuicios sobre el cliente. Vaciarse del modo personal de pensar, de las teorías sobre el ser, del
deseo de aconsejar, de órdenes o prohibiciones.
3. Ayudar en el análisis: Es el paciente que se hace a si mismo su análisis. Nosotros podemos ayudarlo pero el
es el autor principal. Primero se debe acompañar, no extrañándose de nada, y luego ayudar a progresar.
4. Ayudar a iluminar el camino: El paciente, sumergido en su problema, no siempre ve los ejes principales del
asunto, ni las causas profundas, ni las soluciones. Nosotros, mirando en perspectiva podemos ayudarle a
iluminar su camino.
5. Esperar la toma de conciencia: Sólo la persona que vive un problema, puede analizarlo y encontrarle una
solución. Sólo ella puede realizar la toma de conciencia, de las causas exactas y encontrar los remedios
eficaces. Nosotros, solo debemos esperar pacientemente.
"Cliente" pretende enfatizar un matiz semántico distinto a "paciente", ya que un cliente permanece con la
responsabilidad y libertad sobre el proceso terapéutico como un agente activo, en contraposición de "paciente",
como indica éste término en su sentido literal ("ser paciente con el problema", teniendo un rol pasivo). Es decir,
cliente como consideración del carácter activo que posee en la terapia.
Para Carl Rogers, cuando las condiciones son favorables, todos pueden desarrollar sus potencialidades al máximo de
su capacidad: encaminarse hacia la auto actualización (insight).
La logoterapia: Viktor Frankl
La Logoterapia es la Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia y se centra en el significado de la existencia humana, así
como en la búsqueda de dicho sentido por parte del hombre. De acuerdo con la Logoterapia, la primera fuerza
motivante del hombre es la lucha por encontrarle sentido a la propia vida, a la vida tal cual es y toda vida por más
adversa que sea siempre tiene algún sentido. El sentido está siempre cambiando, pero jamás falta. En caso de no
verlo, habrá que dotar a la vida de sentido aún en las situaciones mas difíciles donde lo que importa es dar
testimonio de la mejor y exclusiva potencialidad humana. La Logoterapia es una actitud ante la vida caracterizada
por el protagonismo y la esperanza.
Escuela psicológica surgida en los campos de concentración por Viktor Frankl, quien formuló sus postulados
a través de su experiencia en los campos.
El sentido de vida para la logoterapia sostiene que “cuando se tiene un para qué, no importa el cómo”.
Entiende la trascendencia como el acto de olvidarse de uno mismo para dar al otro. Se trasciende desde lo
espiritual.
El suprasentido plantea que mi conducta está implícitamente conectada con el otro. Mi conducta influencia
en el otro.
Se basa en 3 pilares fundamentales:
1. La libertad de voluntad: explica que todo hombre es capaz de tomar sus propias decisiones, por
lo que es libre de escoger su propio destino
2. La voluntad de sentido: sostiene que todos tenemos una misión, venimos para algo. Esta misión
se encuentra implícita en mi esencia, en el inconsciente espiritual (donde se encuentra la
“presencia ignorada de Dios”.
3. El sentido de vida: para la Logoterapia es un factor incondicional que no se pierde bajo ninguna
circunstancia, pero puede escaparse de la comprensión humana. Es nuestro propósito, nuestra
29
meta u objetivo. Pueden existir varios sentidos de vida, pero no se puede dar el sentido de vida
propio a otra persona. En caso de no encontrar el sentido de vida, hablamos de un vacío
existencial. (En la terapia, se intenta ayudar al otro a encontrar su sentido de vida).
Defiende la idea que siempre existe una intencionalidad aunque uno lo desconozca, por lo que explica los
fenómenos a través de la causalidad, y no la casualidad.
Destaca 3 valores: la creación o el trabajo, la experiencia y la actitud.
El amor es el único camino para arribar lo más profundo de la personalidad de un hombre. Nadie es
conocedor de la esencia de otro ser humano si no lo ama. Mediante el amor, la persona que ama posibilita al
amado la actualización de sus potencialidades ocultas. El que ama ve más allá y le urge al otro a consumar
sus inadvertidas capacidades personales. Frankl destaca 3 instancias del amor: La sexualidad
(correspondiente al cuerpo), el enamoramiento, y finalmente el amor propiamente dicho.
Psicología Sistémica
Es una escuela multidisciplinaria, ya que suele trabajar con médicos clínicos, asistentes sociales,
antropólogos, más de un psicólogo, y en casos más sofisticados, también filósofos.
Se defiende de forma general la idea que los problemas en una persona provienen de su ambiente cuando
éste está desadaptado, no de la persona en sí.
Se apoya en la teoría general de los sistemas, que aplicada a la psicología sistémica plantea que todo ser
humano está implícitamente inmerso en un sistema.
Concepto de sistema: Es un conjunto de elementos que actúan entre si como una totalidad, cada uno de
estos se los denomina sub-sistema. Cuando se verifica un cambio en algun sub-sistema, se modifica
implícitamente todo el sistema. La reciprocidad entre los sub-sistemas y la dependencia de los sub-sistemas
de un sistema está dada por la relación de causalidad circular a través de un proceso de retroalimentación.
Se dice que tenemos un sistema equilibrado cuando no hay un sujeto emergente o individuo identificado,
que es el sub-sistema que presenta síntomas. Al presentar síntomas, éste sub-sistema desequilibrado,
también desequilibra todo el sistema. La terapia sistémica busca equilibrar lo desequilibrado.
El rol del psicólogo en esta terapia se basa en lograr que el tiempo ayude a equilibrar el sistema en cuestión.
La caja negra hace referencia a la mente del individuo, según este tipo de terapia no es importante lo que
suceda en la mente del individuo.
La teoría general de la comunicación humana plantea las formas en las que los sub-sistemas se comunican,
explicada como la causalidad circular a través de un proceso de Feedback.
o Es imposible no comunicar. En un sistema, todo comportamiento de un miembro tiene un valor de
mensaje para los demás.
o Los sistemas abiertos se caracterizan por patrones de circularidad, sin un principio ni un final claro.
Así, la definición de cualquier interacción depende de la manera en que los participantes en la
comunicación dividen la secuencia circular y establezcan relaciones de causa-efecto.
Psicología Transaccional:
Se fundamenta en las transacciones de comunicación entre humanos. Para algunos, es un marco teórico,
para otros, es una técnica que se puede ensamblar con cualquier marco teórico (excepto el psicoanálisis). Se
encarga de estudiar las palabras y frases, el tono y el ritmo de voz, miradas, expresiones faciales, gestos,
posturas corporales, distancia y rapidez de movimiento, etc. en el cliente.
Las transacciones se definen como intercambios de estímulos y respuestas entre estados del Yo específicos
de diferentes personas.
Plantea 3 instancias que constituyen la personalidad. Una persona siempre se comunica en cualquiera de
estas 3 instancias, lo cual depende de la situación, las conveniencias, los estados de ánimo, etc. Sin embargo, 30
siempre hay una que predomina sobre las demás:
o Padre: Regaña, critica, acusa. Da órdenes, impone y domina. Actúa con patrones y moldes cerrados.
Da advertencias, prohibiciones, normas.
o Adulto: Es aquel que consensua, el que escucha, piensa, calcula, examina, toma decisiones, piensa lo
que va a decir, tiene clara noción de sus valores y sus objetivos personales.
o Niño: Se deja llevar por la emotividad. Se siente dueño del universo. Actúa por sentimientos. Es
impulsivo y egocéntrico. Reclama cariño y amistad. Alegre, vivaz, goza la vida. Fantasea, sueña,
miente.
Define la personalidad como una organización dinámica (porque uno constantemente “salta” entra las 3
instancias constantemente) de ideas, actitudes, valores y hábitos estructurales sobre bases psicofísicas,
biológicamente heredadas o adquiridas en la interacción y sobre pautas culturales socialmente transmitidas.
Comprende las adaptaciones y las necesidades del individuo a las exigencias del medio. Hablamos de una
personalidad equilibrada cuando hay armonía entre lo que se piensa, se dice y se hace.
La conducta es la respuesta psicofísica del individuo a las exigencias del medio. Posee variables subjetivas
(relacionadas con lo que se piensa y lo que se siente) y variables objetivas (relacionadas con lo que se dice y
lo que se hace).
Plantea 4 estados del yo:
Define los juegos psicológicos como una serie de transacciones con una motivación ulterior, que termina
con malos sentimientos para ambos jugadores. Todo juego tiene un premio, y la persona puede sentirse
como perseguidora, victima o salvadora. Se caracterizan por:
o Son aprendidas, corresponden al carácter. o Generan malos sentimientos
o Tienen tendencia a consolidarse o Son repetitivas
En 1819, se inicia la historia de la psicología en la Argentina con Juan Crisóstomo Lafinur quien dictaba un curso de
filosofía que buscaba conciliar el sensualismo francés con la religión católica. Varias polémicas despertó este curso
de filosofía, los debates ponían de manifiesto la difusión de una ciencia empírica del sujeto, aunque no recibiera el
nombre de psicología. La ideología, así fue su nombre, se instalaría en el Río de la Plata. La ideología interpretaría la
historia de la revolución a partir del comportamiento de los sujetos y de sus costumbres, hábitos, creencias, etc.
El primer laboratorio de psicología experimental en la Argentina se fundó en 1891, en San Juan por Víctor
Mercante.
Se comienza a enseñar psicología experimental en los colegios nacionales.
Aparecen nuevos laboratorios por iniciativa de Horacio Piñero, el Laboratorio de Psicología Experimental del
Colegio Nacional de Buenos Aires en 1899 y el Laboratorio de la Facultad de Filosofía Y Letras en la Universidad de
Buenos Aires en 1902.
La Universidad de Buenos Aires fue la primera universidad en Sudamérica en adherirse a la moción del profesor
Mosso, quien solicitó que la enseñanza oficial de la psicología fuera experimental, organizada como instrucción
distinta y autónoma en las universidades
En 1904, un decreto del Poder Ejecutivo establecía la creación del Gabinete de Psicología Experimental para
facilitar la enseñanza práctica de los alumnos-profesores.
En 1905 Piñero plantea ¿Es necesaria una psicología que complemente a la psicología experimental? Donde ponía 31
de manifiesto el interrogante acerca de los alcances y los límites de la psicología experimental.
Piñero fundo junto a Ingenieros y De Veyga, la Sociedad de Psicología de Buenos Aires.
La psicología en Argentina se inicia con un “análisis de la mente”.
Las primeras publicaciones reconocidas en la Argentina fueron dos trabajos publicados por José ingenieros en
1909 y 1919.
Comienzan a tener lugar las ideas como evolución, cambio, acción del medio sobre el individuo. Así se perfila una
psicología como la disciplina que estudiara las diversas formas de adaptación del sujeto a su medio.
La primera investigación experimental la realiza Víctor Mercante en 1891.
Horacio Piñero organiza en el año 1900 el primer Laboratorio de Psicología Experimental del Colegio Nacional
dependiente de la UBA.
La psicología comienza a institucionalizarse en 1908 cuando se crea la Sociedad de Psicología de Buenos Aires.
En 1910 se realiza en primer Congreso de psicología de Sudamérica presidido por Piñero.
En los años ’20 nos encontramos con una psicología de marcada influencia filosófica.
Entre 1925 y 1930, se crea un seminario de Neurología dirigido por Mariano Castex. Es así que se comienza a
trabajar utilizando el método de la hipnosis dentro del marco de las terapias sugestivas.
En 1934 Enrique Pichón Riviere había creado la sección de psicoanálisis en la revista “nervio”.
En 1930, llega a Buenos Aires la traducción de la obra de Freud por López Ballesteros, posibilitando la difusión del
psicoanálisis.
En 1939, se decide no formar aun una asociación psicoanalíticas oficial hasta tanto no hubiese una cantidad
suficiente de personas analizadas, por lo menos una experiencia de tres años de análisis.
En 1942 le solicitan a Jones, presidente de la IPA que los aceptara como grupo de estudio de buenos aires
componente de la i.p.a.
Oscar Massota, comienza a introducir las ideas de Lacan en la argentina. En 1974 funda la escuela freudiana de
Buenos Aires. En los ’80 la teoría lacaniana comienza a introducirse con mucha fuerza en la UBA.
A partir de la caída de Perón, se produjo un rápido proceso de expansión del psicoanálisis en el país. En 1956 se
creo en Buenos Aires un curso de tres años de fuerte orientación psicoanalítica.
En 1954 va desapareciendo la fuerte pregnancia filosófica. Se realiza el Primer Congreso de Psicología.
La carrera de psicología se crea en 1957
Hacia fines de la década de 1960, Argentina estaba ya en vías de convertirse en la capital internacional del
psicoanálisis. En 1979 se calculaba que había en el país 6.500 psicólogos y 40.000 estudiantes.
Cinco períodos diferenciados en la psicología en Argentina:
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