Está en la página 1de 51

Universidad Tecnológica De

Honduras

Héroes Centroamericanos
Catedrática:
Idalia María
Aguilar
Cervantes
Asignatura:
Historia De
Honduras
Tema:
Bibliografía De
Los Héroes
Centroamericanos
Alumna: Wendy
Daniela
Hernández
Ramírez
(202310040175)
Introducción

En el presente informe daremos a conocer a cada uno de los héroes centroamericanos de los
cuales aprenderemos en el transcurso de la historia como fue su desempeño para ser
reconocido por sus méritos como héroe centroamericano.
También conoceremos mas a fondo sus luchas y pruebas por las que tuvieron que pasar en
cada momento de su vida daremos a conocer detalladamente desde su nacimiento, sus
logros y sus muertes.

Historia de Honduras
Objetivos Generales

1) Conocer la trayectoria que tubo en el transcurso de la historia


Centroamericana cada uno de los personajes que exploraremos a
continuación.
2)

Historia de Honduras
Objetivos Específicos

Historia de Honduras
Manuel José de Arce y Fagoaga

El General Manuel José de Arce y Fagoaga


(San Salvador, El Salvador, 1 de enero de
1787, - id. 14 de diciembre de 1847) fue un
militar y político de El Salvador, y primer
presidente de la República Federal de
Centroamérica. Fue hijo de Bernardo José de
Arce y Antonia Fagoaga. Casó con Felipa de
Aranzamendi y Aguilar. Era descendiente de
Sancho de Barahona "El Viejo" uno de los
conquistadores que estaba con Hernán Cortez
en Tenochtitlan y luego con Pedro de
Alvarado. Se graduó de Bachiller en Filosofía
en Guatemala.

Participó desde fecha temprana en las actividades independentistas, entre ellas el primer
Grito de Independencia dado en su ciudad natal el 5 de noviembre de 1811. Sufrió prisión
por motivos políticos de 1815 a 1818.Adversó enconadamente la idea de la anexión de El
Salvador al Primer Imperio Mexicano establecido por Don Agustín de Iturbide y participó

Historia de Honduras
en la misión enviada a los Estados Unidos de América para tratar de lograr
que El Salvador pasara a formar parte de ese país.

Formó parte de los gobiernos provisionales centroamericanos que rigieron de 1823 a 1825.
Para las elecciones presidenciales centroamericanas de 1825, aunque la mayoría numérica
correspondió al conservador hondureño José Cecilio del Valle, la fracción liberal del
Congreso federal decidió que no había habido mayoría absoluta y escogió a Manuel José de
Arce y Fagoaga como presidente para el período 1825-1829. Esto hizo que su
administración fuese polémica desde el principio. A pesar de ser liberal y haber sido
apoyado por los liberales, pronto se distanciaron de él y desde 1826 ni el Congreso ni el
Senado federal volvieron a sesionar. Arce obtuvo entonces apoyo en el clero y en el partido
conservador, pero también tuvo dificultades con el gobierno del Estado de Guatemala, y
para 1827 gran parte de Centro América estaba en guerra civil.

En 1828 llamó temporalmente a ejercer la presidencia al vicepresidente Mariano Beltraneja


y Llano, y cuando quiso reasumirla, Beltraneja se negó a entregársela. A pesar de ello,
cuando en abril de 1829 Francisco Morazán Quesada tomó el poder por la fuerza de las
armas y se designó a José Francisco Barrundia y Cepeda como presidente provisional, Arce
fue perseguido y exiliado. Residió primero en los Estados Unidos y después se estableció
en México. Regresó a El Salvador en 1842

Historia de Honduras
José Matías Delgado

José Matías Delgado y León nació


en San Salvador el 24 de febrero
de 1767, siendo hijo don Pedro
Delgado (de origen panameño) y
doña María Ana de León (de
origen guatemalteco) y hermano
de los también independentistas,
Juan y Miguel. En los Seminario
Tridentino, Seminario o de la
Ascensión de Nuestra Señora
cursó la carrera sacerdotal y dio curso a los trámites para convertirse en abogado
de la Real Audiencia. Al regresar a San Salvador, a partir del 12 de agosto de 1797, inició
sus funciones como cura rector, vicario provincial, juez eclesiástico y último comisario
local del Tribunal del Santo Oficio. Desarrolló una intensa labor pastoral y en 1808 inició
los trabajos de reconstrucción de la antigua Iglesia Parroquial de San Salvador (lugar que
ocupa en la actualidad la Iglesia del Rosario), los cuales fueron concluidos una década más
tarde.

Historia de Honduras
Dirigió junto con su sobrino Manuel José Arce y Fagoaga y otros patriotas
criollos el movimiento insurreccional del 5 de noviembre de 1811, fecha en que la leyenda
ha perpetuado que fue él quien tocó, a rebato, las campanas de la Iglesia de La Merced. En
1813 fue electo diputado provincial con sede en la ciudad de Nueva Guatemala, donde se
desempeñaba como rector del Colegio Seminario o Tridentino y se encontraba retenido por
orden arzobispal, por lo que no tuvo participación en el intento emancipador de enero de
1814. Electo de nuevo como diputado provincial en 1820, el 15 de septiembre de 1821 fue
uno de los firmantes del Acta de Independencia.

El 28 de noviembre de 1821 se convirtió en jefe político civil de la provincia de San


Salvador. Desde este cargo, el 11 de enero de 1822, encabezó la protesta de la ciudad contra
la anexión al Primer Imperio Mexicano del brigadier Agustín de Iturbide y Aramburu.
Como respuesta, San Salvador fue atacada por tropas de San Miguel y de México, entre
abril de 1822 y el 9 de febrero de 1823. Estas acciones pusieron fin al gobierno local
encabezado por Delgado, quien había hecho importantes movimientos diplomáticos
internacionales durante esa gesta de defensa. Dos de los más importantes fueron solicitar
una tregua al brigadier Vicente Filísola y enviar una delegación hacia Washington DC, con
el fin de solicitar la incorporación de la provincia a los Estados Unidos de Norteamérica.

Caído el Imperio Mexicano, el presbítero y doctor Delgado fue electo como uno de los
representantes nacionales ante el primer Congreso Constituyente de las Provincias Unidas
del Centro de América, cónclave que se reunió en la ciudad de Guatemala a partir del 24 de
junio de 1823, bajo la presidencia del prócer y sacerdote salvadoreño. Reunió los fondos
populares con los que se compró en Guatemala la primera imprenta oficial salvadoreña, en
la cual se imprimió el “Semanario político-mercantil de San Salvador”, primigenio
periódico salvadoreño, aparecido el 31 de julio de 1824. Testimonios de sus
contemporáneos lo retratan como una persona de carácter inquieto y alegre, poseedor de
fácil palabra y fogosa oratoria, acreditado patriotismo, austero en sus costumbres, astuto,
ambicioso, impávido, firme y justo en sus decisiones o resoluciones. Gracias a las cartas,
manifiestos, arengas, sermones y otros documentos políticos que de él se conservan, es

Historia de Honduras
posible concluir que su estilo, aunque no era pulido y revisado –quizá por las
circunstancias-, sí era sobrio, claro y sencillo.

Enredado en una acre y feroz polémica con el arzobispo de Guatemala y las autoridades
vaticanas, a causa de haber sido nombrado Obispo de San Salvador por las autoridades
locales civiles (el 5 de mayo de 1824), el prócer vio agravarse su salud hasta que le
sobrevino la muerte, en San Salvador, a las 20:30 horas del 12 de noviembre de 1832.

Al día siguiente, su sepelio se constituyó en una verdadera manifestación popular de dolor,


en la que las flores blancas y los masivos llantos acompañaron a su níveo féretro desde la
Plaza Mayor (ahora Plaza Libertad) hasta su sepultura, abierta al pie del altar mayor de la
Iglesia Parroquial capitalina.

En diciembre de 1878, el abogado, educador y periodista salvadoreño Rafael Reyes publicó


el primer estudio biográfico del Dr. Delgado, al que siguieron los de otros intelectuales
centroamericanos, como Francisco Gavidia, Carlos Meléndez Chaverri, Ramón López
Jiménez, Rodolfo Barón Castro, José Salvador Guandique, Jorge Lardé y Larín y otros más

Historia de Honduras
José Cecilio del Valle
(22 de noviembre de 1777 – † 2 de marzo de 1834) Fue
un filósofo, político, abogado y periodista,
centroamericano que redactó el acta de independencia de
Centroamérica. Fue diputado al primer Congreso
Constituyente de México, alcalde de Guatemala,
presidente de las Provincias Unidas de Centroamérica y
ministro de Relaciones Exteriores de México entre otros

Historia de Honduras
cargos importantes. Valle apodado 'el sabio' fue también, uno de los padres
fundadores de Centroamérica. Él utilizó palabras como su única arma, y el hecho más
sorprendente de su vida es que, a pesar de su temperamento pacífico y la falta de glamour
militar, sus esfuerzos han sido apreciados por la mayoría de sus compatriotas.

José Cecilio del Valle nació el 22 de noviembre de 1780, en la localidad de Choluteca,


situada a orillas del río del mismo nombre.[5] Esta ciudad perteneció a la antigua provincia
de Tegucigalpa (hoy Honduras), durante la dominación española. Sus padres fueron: José
Antonio del Valle y la Sra. Gertrudis Díaz del Valle. Ambos miembros de las familias
españolas de más prestigio del Reino de Guatemala y que por lo tanto ocuparon importantes
puestos políticos y militares. Su bisabuelo, José Díaz del Valle. Era alférez mayor y regidor
perpetuo de Choluteca, de origen andaluz y en su escudo llevaba una leyenda que decía " El
que más vale no vale tanto como vale Valle"; llegó a tener en sus haciendas más de
dieciseismil cabezas de ganado.

Pero la fortuna de los Valles no era suficiente para proveer al joven José Cecilio con una
buena educación. Tegucigalpa, carecía de buenas escuelas, las únicas disponibles con el
apoyo de donaciones privadas. Debido esta situación, José Antonio del Valle, tuvo que
mudarse con su familia a la ciudad de Guatemala, donde esperaba que su hijo obtuviese una
mejor formación. José Cecilio contaba con sólo 9 años de edad, cuando llegó a Guatemala.

Estudios superiores

Estudió Filosofía, Derecho Civil y Canónico en la Universidad de San Carlos, en donde


optó el Título de Abogado. Continuó sus estudios sobre Idiomas, Filosofía, Derecho,
Economía, Ciencias Naturales, Políticas, Finanzas, Historia, Geografía, Matemáticas.

Sin embargo, los conocimientos adquiridos no estaban exentos de la influencia


desconcertante de la Escolástica y la reverencial sumisión a la colonia.

Formación laboral

Desde septiembre de 1812 fue regente de la nueva cátedra de Economía Política en la


Sociedad Económica de Guatemala. El 12 de octubre de 1812 contrajo matrimonio con

Historia de Honduras
Josefa Valero Morales, originaria de Comayagua. En mayo de 1813 fue
nombrado auditor de guerra del Ejército de Guatemala. En junio de 1813 fue designado
Juez de Honor del Ejército.

En enero de 1817 fue nombrado fiscal interino de la Audiencia. El 6 de noviembre de 1817


elaboró el expediente Sobre fomentar la agricultura, la industria y el comercio, mediante
gestión del Real Tribunal del Consulado. El 6 de octubre de 1820 publicó el prospecto de El
Amigo de la Patria. El 16 de octubre de 1820 salió el primer número de El Amigo de la
Patria.

Alcalde de Guatemala

En 1821 fue electo alcalde de Guatemala. En marzo de 1821 fue electo miembro de la
Diputación Provincial. En mayo de 1821 obtuvo el nombramiento real de nuevo auditor de
guerra, y renunció como alcalde. José Cecilio del Valle fue reconocido como uno de los
mejores presidentes

Redacción del Acta de Independencia de Centroamérica

El 15 de septiembre de 1821 redactó el Acta de la Independencia de Centroamérica del


antiguo Reino de Guatemala e integró la Junta Provisional Consultiva, en representación de
Choluteca. El 15 de septiembre de 1821 redactó el Acta de la Independencia de
Centroamérica del antiguo Reino de Guatemala e integró la Junta Provisional Consultiva,
en representación de Choluteca.

México

En 1822 Valle fue electo Diputado al Congreso Constituyente Mexicano, en el efímero


período de de la anexión de Centroamérica a México (1822-1823). Pero estando allí, (27 de
agosto, 1822) fue puesto en prisión por el gobierno de Iturbide acusado de conspirar contra
ese gobierno. Valle cumplió 5 meses de cárcel, en el convento de Santo Domingo donde
tuvo acceso a su riquísima biblioteca. Después de este tiempo fue puesto en libertad por el
mismo Agustín de Iturbide quien le confió el cargo de ministro de Relaciones Exteriores
(22 de febrero de 1823) ante la renuncia de Don José Manuel de Herrera.

Historia de Honduras
José del Valle aceptó el cargo luego reiterados rechazos al mismo.
Paralelamente, el 2 de abril se convirtió en ministro de Justicia y Negocios Eclesiásticos.
Como canciller de México, José Cecilio del Valle se distinguió por su marcada vocación
latinoamericanista y defensor del principio de No-Intervención. Para tal efecto, convocó a
sus homólogos de la región para "trazar el plan más útil para que ninguna provincia de
América sea presa de invasores externos, ni víctima de divisiones distintas”, al mismo
tiempo, lograrían "formar el plan más eficaz” para que pudiesen suscribir "el tratado
general de comercio de todos los estados de América”

En 1824 durante las elecciones para la presidencia de Centroamérica, Del Valle ganó la
mayoría de los votos jurisdiccionales, pero no la relativa. En una segunda vuelta electoral,
los diputados al congreso de la Republica terminaron eligiendo a Manuel José Arce como
primer presidente constitucional de la República Federal de Centroamérica. El 2 de abril del
mismo año fue nombrado ministro en el Despacho de Justicia y Negocios Eclesiásticos. Se
inclinó por la independencia, pero con el criterio de solicitar previamente la opinión de las
provincias. En 1823 fue diputado en el Congreso de México y representante de la Asamblea
Nacional Constituyente.

En 1824 durante las elecciones para la presidencia de Centroamérica, Del Valle ganó la
mayoría de los votos jurisdiccionales, pero no la relativa. En una segunda vuelta electoral,
los diputados al congreso de la Republica terminaron eligiendo a Manuel José Arce como
primer presidente constitucional de la República Federal de Centroamérica.

Presidente de la Federación Centroamericana

En junio de 1833 se trasladó a su hacienda La Concepción en diciembre de 1833, fue electo


como presidente de la federación, pero no pudo tomar el cargo ya que falleció el 2 de marzo
de 1834 en la ciudad de Guatemala por problemas de salud.

Muerte de Del Valle

Historia de Honduras
El sabio Del Valle falleció por problemas de salud, en el mes de enero estaba
bien de salud, pero en febrero comenzó a quejarse de fatiga acentuada, además presentó un
episodio de disnea, fatiga y angustia, falleció el dos de marzo de 1834, antes de tomar la
presidencia de la federación centroamericana

José Simeón Cañas


Nació en el barrio Santa Lucía de la ciudad de
Zacatecoluca, el 18 de febrero de 1767, como tercer
vástago del acaudalado hogar de Pablo de Cañas y
Lucía de Villacorta y Barahona, quienes también
procrearon a otros hijos e hijas, como Pablo, Rafael
(4 de agosto de 1762), Francisco Ignacio (1 de abril
de 1764), María Ignacia (¿mayo de 1765?), Mariana
Marcelina (25 de abril de 1768), María Lucía (17 de
septiembre de 1773), María Nicolasa (23 de mayo de

Historia de Honduras
1778) y Manuel María (2 de marzo de 1780).Por el bien y educación de sus
descendientes varones, la familia Cañas y Villacorta se trasladó a vivir a la hoy ciudad de
Antigua Guatemala, donde el joven José Simeón se interesó por las humanidades y el
sacerdocio. Ingresó a la Real y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo, de la que
se bachilleró en Filosofía (2 de abril de 1787) y Teología (25 de febrero de 1791) y obtuvo
su licenciatura (16 de junio de 1795) y los símbolos correspondientes al doctorado en Sacra
Teología (17 de octubre de 1795). Tras someterse a los exámenes de rigor y al proceso de
graduación, el 5 de julio de 1796 presentó su tesis doctoral.

En su vertiginosa carrera por el camino sacerdotal, desarrollada en el Colegio Seminario,


Tridentino o de la Ascensión de Nuestra Señora, entre el 3 y el 24 de octubre de 1790 fue
ordenado como subdiácono, diácono y presbítero. Del 18 de agosto de 1791 al 6 de junio de
1792 se desempeñó como catedrático de Artes en su Alma Mater, donde también ganó por
oposición el puesto como profesor titular de Prima Filosofía, en el que fungió desde junio
de 1792 hasta el 12 de julio de 1800.

En la parte administrativa, fue electo vicerrector del Colegio Seminario o Tridentino (17 de
agosto de 1793 al 17 de enero de 1794). Además, los votos de sus colegas le otorgaron los
sucesivos cargos de primer consiliario o vicerrector (6 de noviembre de 1800 al 10 de
noviembre de 1802) y rector de la Universidad de San Carlos (noviembre de 1802 a
noviembre de 1803 y los mismos meses de 1811 a 1812).

Diputado Provincial por Sonsonate (17 de julio de 1813), fue miembro de la Junta
Consultiva Provincial, reunida en la ciudad de Nueva Guatemala, a partir del 13 de julio de
1820. Electo diputado por Chimaltenango y Zacatecoluca para el Congreso Constituyente
de las Provincias Unidas del Centro de América (Nueva Guatemala, 24 de junio de 1823),
hizo realidad sus sentimientos humanistas y cristianos cuando, en la última sesión anual de
este cuerpo colegiado, efectuada en la capital guatemalteca el 31 de diciembre de 1823,
solicitó la liberación de los esclavos que aún quedaban en los Estados centroamericanos,
recién emancipados de los yugos español y mexicano.

En 1824 viajó de Guatemala a San Salvador, para apoyar el Congreso Constituyente de este
Estado en el nombramiento civil del presbítero y doctor José Matías Delgado como primer
Obispo salvadoreño, lo que desató una fuerte oposición de las autoridades guatemaltecas y

Historia de Honduras
vaticanas, ante las que el doctor Cañas emitió dos folletos titulados
"Advertencias patrióticas" (San Salvador, 5 y 28 de octubre de 1824) y sostuvo un crudo
debate epistolar con el arzobispo Ramón Casaus y Torres.

Firmante de la primera Constitución Federal centroamericana (22 de noviembre de 1824),


hacia 1826 se trasladó a residir a la ciudad de San Vicente de Austria y Lorenzana, donde
fue testigo de la insurrección Nonoalca de Anastasio Aquino (1833), del nombramiento de
la ciudad como capital salvadoreña (1834) y de la peste del cólera morbus (1837-1838),
cuya infección contrajo. Complicado el mal con un derrame cerebral, el desenlace fatal
ocurrió en la mañana del 4 de marzo de 1838.Sus restos mortales fueron depositados en una
catacumba del interior de la vicentina Iglesia del Pilar, templo católico
colonial que fue dañado por los terremotos del 13 de enero y 13 de febrero
de 2001.A lo largo del siglo XX, su vida y su obra humanista merecieron
varios libros, escritos por el doctor Ramón López Jiménez y el historiador
Jorge Lardé y Larín.

Domingo Antonio de Lara


Fue don Domingo Antonio de Lara y Aguilar uno de los
patriotas que juntamente con Arce, Rodríguez y Castillo, se
enfrentó con valor a la guardia española. En 1811 se casó con
dona Manuela Antonia de Arce, hermana del ilustre Manuel José
Arce. Para el movimiento de 1811, fue puesto en prisión,
juntamente con otros patriotas, continuando al salir de la cárcel
la propagación de las ideas de la libertad. Así fue como en 1814
en el nuevo intento de la emancipación, cayó herido en una
carga de los realistas españoles. Fue puesto preso mientras se curaba de sus heridas, en su
hacienda, habiendo durado cinco años en la cárcel, pero al salir de ella, nuevamente

Historia de Honduras
emprendió los trabajos revolucionarios, encontrándose entre los que, el 15 de
septiembre de 1821, trabajaron por la Independencia.

Nació en San Salvador, el 30 de agosto de 1783, en el hogar formado por el exalcalde


Domingo Antonio de Lara Mogrovejo y Ladrón de Guevara (1740-enero.1797), Ana
Petrona Aguilar (noviembre.1784), hermana de los sacerdotes Nicolás, Manuel y Vicente
Aguilar.

Fueron sus hermanos el sacerdote Mariano Antonio y Antonia Inés, quien en 1800 contrajo
matrimonio con el coronel, alférez real, corregidor y alcalde vicentino Rafael de Molina y
Cañas. Huérfanos de madre a cortas edades, fueron criados por su abuela materna, Isabel de
Nava de Aguilar, y por su tío Nicolás Aguilar.

Desde 1795, el joven Domingo Antonio fue estudiante de Filosofía en la Real y Pontificia
Universidad de San Carlos, en la ciudad de Guatemala, donde destacó en el aprendizaje de
ciencias naturales y humanidades. Por ello, no resulta extraño que, a inicios del siglo XIX y
a bordo de un primitivo planeador de su invención, haya intentado los primeros vuelos
salvadoreños desde el cerro e iglesia de San Jacinto.

Abandonados los estudios a causa de requerirse su presencia en la capital de la Intendencia


de San Salvador, cambió sus apuntes universitarios por una vida de campo, dedicada casi
por completo a la administración de los obrajes de añil de su familia.

El 4 de mayo de 1811 se casó con Manuela Antonia de Arce, hermana de Manuel José Arce.
A causa de su involucramiento directo en la jornada libertaria del 5 de noviembre de 1811,
sufrió prisión durante varios meses. Una vez libre, tomó parte activa en la revuelta
independentista del 24 de enero de 1814 y escapó, herido de bala, de la persecución de las
autoridades españolas, para entregarse a ellas en mayo de ese mismo año.Gracias a las
gestiones hechas por su esposa, fue indultado en junio de 1818 y
excarcelado al año siguiente. Al salir de su encierro, se dedicó a seguir
en la lucha criolla por la emancipación centroamericana de España.

En 1822 fue electo alcalde segundo de la ciudad de San Salvador y


diputado del Congreso Provincial de San Salvador. Después de tomar

Historia de Honduras
parte en la lucha contra el brigadier italiano Vicente Filísola (1789-1850) y las
tropas imperiales mexicanas que ocuparon San Salvador entre 1822 y 1823, el prócer de
Lara no aceptó la candidatura para jefe de Estado que se le propuso y se retiró a la vida
privada, en la comodidad de su hacienda. Una década más tarde, retornó a la escena política
como intendente general de Hacienda del estado de El Salvador. Su actitud moderada y sus
dotes personales le valieron ser escogido como diputado presidente del Poder Legislativo
desde el 6 de agosto al 8 de septiembre de 1832. Desde 1834 hasta 1836, se desempeñó
como consejero de Estado y senador nacional ante el Congreso Federal.

Viudo, sus hijas Antonia y Dominga fueron su único soporte en los años finales de su
existencia, la cual finalizó entre 1837 y 1844, aunque se ignora el lugar y fecha exactos de
su fallecimiento.

Nicolás Aguilar y Bustamante


Nació en el cantón La Fuente, jurisdicción de
Tonacatepeque, el 16 de diciembre de 1742, como
primogénito del enlace matrimonial de Isabel de
Bustamante y Nava (1716-7. febrero.1800) y del
capitán Manuel Aguilar y de León (1710-1772),
primo hermano del presbítero y doctor José Matías
Delgado. Además de los otros dos futuros sacerdotes
y próceres independentistas, Vicente y Manuel, este
matrimonio también fue el origen de Ana Petrona y
Mónica, quienes años más tarde contrajeron
respectivas nupcias con Domingo Antonio de Lara y
Mogrovejo y Francisco Durán. Ana Petrona falleció en noviembre de 1784 y su esposo la
siguió a la eternidad en enero de 1797. Su gesta libertadora fue continuada entonces por sus

Historia de Honduras
hijos Mariano Antonio (¿Cuscatancingo?, febrero de 1774-¿Olocuilta?,
13.agosto.1843), Antonia Inés (¿?-marzo.1844. En 1800 contrajo matrimonio con el
coronel, alférez real, corregidor y alcalde vicentino Rafael de Molina y Cañas) y Domingo
Antonio.La residencia de la familia Aguilar y de Bustamante se localizaba en la esquina
sureste de la Plaza de Armas de San Salvador (hoy Parque Libertad), donde después fueron
construidos, en forma sucesiva, el Palacio del Ejecutivo (llamado Casa Blanca, 1866) y los
cines Popular y Libertad.

El 11 de febrero de 1755, Nicolás ingresó como estudiante en el afamado colegio de San


Francisco de Borja (Antigua Guatemala). Recibidas las órdenes respectivas como capellán
(15 de marzo de 1767) y presbítero (4 de abril de 1767), fue nombrado cura de Olocuilta
(16 de abril de 1767) y luego de San Salvador (Iglesia Parroquial o del Sagrario), puesto
logrado tras intenso concurso con otros presbíteros.

Aunque de avanzada edad, tomó parte activa en la gesta libertaria del 5 de noviembre de
1811. Fracasado el movimiento emancipador, Nicolás fue sometido a riguroso y humillante
espionaje por parte de las autoridades españolas. Luego del segundo intento insurreccional

de enero de 1814, se le redobló la vigilancia. A él y a su hermano Vicente, que ya para esos


momentos se encontraba ciego, se les confinó en su hacienda familiar “Toma de agua”
(Quezaltepeque), a partir del 2 de abril de 1814. Por decreto del arzobispo guatemalteco, a
Nicolás se le suspendió en sus labores como cura y se le remitió prisionero a Guatemala,
encarcelamiento que duró de junio a agosto de 1814. De vuelta en su encierro domiciliar,
trabajó junto a su hermano para obtener jurídicamente por su libertad, la cual les fue
concedida por indulto en febrero de 1818. Aunque no hay datos históricos fehacientes, se
supone que Nicolás Aguilar falleció en su hacienda de reclusión, el 12 de septiembre de
1818, y que fue enterrado en una fosa abierta en el interior de la última Iglesia Parroquial
de San Salvador (hoy Iglesia del Rosario).

Como homenaje a él y a sus hermanos próceres, un errado decreto legislativo del 23 de


junio de 1932 ordenó que los cantones La Toma, Las Tunas, Santa Lucía, Pishishapa,

Historia de Honduras
Piñalitos, Los Mangos, La Florida y El Llano fueran segregados del pueblo de
El Paisnal, al norte del departamento de San Salvador, y que con ellos fuera fundado el
pueblo de Aguilares, que después llegó a ser villa (30 de septiembre de 1946) y ciudad (25
de diciembre de 1971).

Manuel Aguilar y Bustamante


Nació en la ciudad de San Salvador, el 26 de junio de
1750, como uno de los hijos menores de Isabel de
Bustamante y Nava (1716-7. febrero.1800) y del capitán
Manuel Aguilar y de León (1710-1772), primo hermano
del presbítero y doctor José Matías Delgado. Además de
los otros dos futuros sacerdotes y próceres
independentistas, Nicolás y Vicente, este matrimonio
también fue el origen de Ana Petrona y Mónica, quienes
años más tarde contrajeron respectivas nupcias con
Domingo Antonio de Lara y Mongrovejo y Francisco
Durán. Su hermana Ana Petrona falleció en noviembre de 1784 y su esposo la siguió a la

Historia de Honduras
eternidad en enero de 1797. Su gesta libertadora fue continuada entonces por
sus hijos Mariano Antonio (¿Cuscatancingo?, febrero de 1774-¿Olocuilta?,
13.agosto.1843), Antonia Inés (¿?-marzo.1844. En 1800 contrajo matrimonio con el
coronel, alférez real, corregidor y alcalde vicentino Rafael de Molina y Cañas) y Domingo
Antonio.

La residencia de la familia Aguilar y de Bustamante se localizaba en la esquina sureste de la


Plaza de Armas de San Salvador (hoy Parque Libertad). Tras la muerte de Manuel y en
cumplimiento de su testamento, la casa fue traspasada a su primo, el presbítero Juan José de
Arce. Después, pasó a manos fiscales y estatales, por lo que en su predio fueron
construidos, en forma s ucesiva, el Palacio del Ejecutivo (llamado Casa Blanca, 1866) y los
cines Popular y Libertad.

En 1761, ingresó como estudiante en el afamado colegio de San Francisco de Borja


(Antigua Guatemala). en 1761 y se bachilleró en Filosofía el 17 de febrero de 1772.
Recibió su tonsura y las órdenes menores del Colegio Tridentino en la iglesia del convento
de Capuchinas. El 13 de marzo de 1776 recibió los grados de exorcitado y acolitado, para
después obtener el subdiaconado (20 de septiembre de 1776), diaconado (sábado 4 de abril
de 1778, en la iglesia del convento de la Concepción) y presbiteriado (13 de junio de 1778,
con ceremonia en la iglesia del convento de Santa Catalina). Después fungiría como
encargado del curato de Zacatecoluca.

Se desempeñó durante años como catedrático de Filosofía y Cánones en el Seminario


Tridentino de Antigua Guatemala. Aquejado por grave enfermedad en septiembre de 1788,
al mes siguiente retornó a San Salvador y acompañó a su sobrino Mariano Antonio de Lara
en la rectoría de la Parroquia de Santa Lucía Zacatecoluca (1790-1801). Después, ejerció el
curato en esta población desde junio de 1803 hasta mediados de 1808, cuando fue
nombrado rector de su antiguo colegio guatemalteco. En 1809, fue designado capellán del
convento de las Carmelitas. Aunque de avanzadas edades, con sus hermanos tomó parte
activa en la gesta libertaria del 5 de noviembre de 1811. Fracasado el movimiento
emancipador, fue encarcelado desde octubre de 1811 hasta el 4 de marzo de 1813. Luego
del segundo intento insurreccional de enero de 1814, escapó de San Salvador en la noche

Historia de Honduras
del 2 de marzo y una semana más tarde, al llegar a la antigua ciudad capital de
la Capitanía General, se le ordenó reconcentrarse y fue reducido a prisión en el hospital de
San Pedro y en el Colegio de Cristo.

Pasó sus últimos años en la ciudad de Antigua Guatemala, en la casa de María Antonia
Córdoba de Brito, una amiga de sus hermanas. Ante los oficios del escribano José Inocente
Calderón de la Barca firmó su testamento el 6 de febrero de 1819 y lo enmendó y renovó el
4 de marzo del mismo año. Falleció a las trece horas del sábado 25 de mayo de 1819 y fue
sepultado en la tarde del día siguiente, en una ahora olvidada tumba de la Parroquia de San
Sebastián

Como homenaje a él y a sus hermanos próceres, un errado decreto legislativo del 23 de


junio de 1932 ordenó que los cantones La Toma, Las Tunas, Santa Lucía, Pishishapa,
Piñalitos, Los Mangos, La Florida y El Llano fueran segregados del pueblo de El Paisnal, al
norte del departamento de San Salvador, y que con ellos fuera fundado el pueblo de
Aguilares, que después llegó a ser villa (30 de septiembre de 1946) y ciudad (25 de
diciembre de 1971).

Vicente Aguilar y Bustamante


Nació en la ciudad de San Salvador, el 5 de abril de
1746, como fruto matrimonial de Isabel de Bustamante
y Nava (1716-7. febrero.1800) y del capitán Manuel
Aguilar y de León (1710-1772), primo hermano del
presbítero y doctor José Matías Delgado. Además de los
otros dos futuros sacerdotes y próceres
independentistas, Nicolás y Manuel, este matrimonio
también fue el origen de Ana Petrona y Mónica, quienes
años más tarde contrajeron respectivas nupcias con
Domingo Antonio de Lara y Mongrovejo y Francisco
Durán. Ana Petrona falleció en noviembre de 1784 y su esposo la siguió a la eternid ad en

Historia de Honduras
enero de 1797. Su gesta libertadora fue continuada entonces por sus hijos
Mariano Antonio (¿Cuscatancingo?, febrero de 1774-¿Olocuilta?, 13.agosto.1843), Antonia
Inés (¿?-marzo.1844. En 1800 contrajo matrimonio con el coronel, alférez real, corregidor y
alcalde vicentino Rafael de Molina y Cañas) y Domingo Antonio.

La residencia de la familia Aguilar y de Bustamante se localizaba en la esquina sureste de la


Plaza de Armas de San Salvador (hoy Parque Libertad), donde décadas más tarde fueron
construidos, en forma sucesiva, el Palacio del Ejecutivo (llamado Casa Blanca, 1866) y los
cines Popular y Libertad. Vicente siguió los pasos educativos de su hermano Nicolás e
ingresó como estudiante en el afamado colegio de San Francisco de Borja (Antigua
Guatemala), donde fue ordenado diácono (1 de junio de 1776) y presbítero (21 de
diciembre de 1776). Durante 22 años tuvo a su cargo los curatos de Suchitoto,
Tonacatepeque, Cojutepeque, Zacatecoluca, San Pedro Perulapán (1798), San Martín,
Tenancingo y otros, además de que fue coadjutor de las parroquias del Sagrario en las
ciudades de Guatemala y San Salvador.

Historia de Honduras
Aunque de avanzadas edades, junto con sus hermanos tomaron parte activa en
la gesta libertaria del 5 de noviembre de 1811. Fracasado este primer movimiento
emancipador, Vicente fue despojado de la vicaría. Luego del segundo intento insurreccional
de enero de 1814, a su hermano Nicolás y a él, que ya para esos momentos se encontraba
ciego, se les confinó en su hacienda familiar "Toma de agua" (Quezaltepeque), a partir del 2
de abril de 1814.Falleció en ese lugar de reclusión, el 17 de enero de 1818. Trasladado a
San Salvador para el reconocimiento legal, fue sepultado en la Iglesia Parroquial (hoy
Iglesia del Rosario).Como homenaje para él y sus hermanos próceres, un errado decreto
legislativo del 23 de junio de 1932 ordenó que los cantones La Toma, Las Tunas, Santa
Lucía, Pishishapa, Piñalitos, Los Mangos, La Florida y El Llano fueran segregados del
pueblo de El Paisnal, al norte del departamento de San Salvador, y que con ellos fuera
fundado el pueblo de Aguilares, que
después llegó a ser villa (30 de
septiembre de 1946) y ciudad
(25 de diciembre de 1971)

Historia de Honduras
Miguel José de Castro y Lara
Nació en San Salvador, el 8 de mayo de 1775, en el hogar de
José María Castro y Elena de Lara y Mongrovejo, quien
estaba emparentada con la noble casa paterna del
independentista Domingo Antonio de Lara y Aguilar.

Realizó sus estudios sacerdotales en la ciudad de Guatemala.


Tomó parte en los movimientos independentistas de
noviembre de 1811 y enero de 1814, mientras fungía como
cura de la zona de los Texacuangos, cargo del cual fue separado el 2 de agosto de 1814. La
orden emitida por el arzobispo guatemalteco Casaus y Torres también estipulaba su marcha
hacia la capital de la Capitanía General, donde fue encarcelado por rebeldía contra la
corona y procesado durante varios años.

Indultado y puesto en libertad, regresó a El Salvador y ocupó la Parroquia de Santa Lucía


Zacatecoluca, donde, a fines de septiembre de 1821, recibió una correspondencia secreta
que le dio la pauta para proclamar la Independencia junto con las autoridades civiles y
militares del lugar. El 28 de noviembre de 1821 fue nombrado por el presbítero José Matías
Delgado como miembro de la Junta Constitutiva de Gobierno de la provincia de San
Salvador, puesto en el que fue ratificado el 11 de enero siguiente, pero que le fue imposible
ejercer, debido a los momentos críticos que generó la anexión forzosa al Imperio Mexicano
y la posterior invasión militar del brigadier Vicente Filísola.

Electo diputado constituyente por Zacatecoluca, ocupó dicho cargo del 5 de marzo al 23 de
noviembre de 1824, período en el cual participó en la discusión, redacción y promulgación
de la primera Constitución Política de El Salvador. En junio de 1824, una imprenta de
mano, comprada en Guatemala mediante colecta popular hecha entre la población
sansalvadoreña, fue instalada en la casa de Manuel Herrera -predio que corresponde a la 2ª.

Historia de Honduras
avenida sur y 8ª calle oriente, frente al otrora teatro y cine Apolo, donde hasta
hace unas décadas funcionó la Confederación de Obreros de El Salvador-. Los primeros
impresores y tipógrafos fueron el metapaneco Manuel Inocente Pérez y el capitalino
Samuel Aguilar,

quienes aprendieron el oficio de Gutenberg en el taller guatemalteco de Manuel José


Arévalo.

El 31 de julio de 1824, de esa primera Imprenta del Gobierno surgieron las páginas del
primer periódico salvadoreño, Semanario político-mercantil de San Salvador, cuya
dirección editorial le fue confiada al presbítero Miguel José de Castro y Lara. Esta
publicación sabatina contenía entre cuatro y ocho páginas, impresas a dos columnas de 7.5
por 25 cms cada una, aunque las medidas generales del periódico eran de 21 por 30 cms,
con numeración correlativa de tomo, número de ejemplar y folios.

Mientras ejercía sus labores periodísticas, fue electo secretario y presidente temporal del
Congreso salvadoreño de 1826, ocasión en la que, el 21 de octubre de 1826, entregó un
informe legislativo acerca de la crítica situación política del país, redactado y suscrito junto
con Juan Manuel Rodríguez y Ramón Meléndez.

Después, se desempeñó como jefe de sección del Ministerio General y consejero de Estado,
cargo desde el que demostró una férrea oposición al gobierno federal centroamericano,
presidido por Manuel José Arce.

Falleció en la capital salvadoreña, el 26 de abril de 1829.

Historia de Honduras
José Mariano Calderón y San Martín
Nació en una hacienda cercana a la ciudad de San Vicente, en
una fecha indeterminada entre 1778 y 1783, en el hogar de
Mariano Antonio Calderón de la Barca y Teodora de San
Martín. Con estudios primarios y secundarios realizados en
territorios salvadoreño y guatemalteco, ingresó al Seminario
Tridentino y a la Real y Pontificia Universidad de San Carlos
Borromeo, en la ciudad de Guatemala. El 9 de octubre de
1803 fue ordenado como presbítero por el arzobispo Monseñor Luis Peñalver y Cárdenas y
poco después se doctoró en Derecho Civil y Canónico.

Reconocido por sus altas capacidades intelectuales, religiosas, legales y humanas, rechazó
un alto puesto que le fue ofrecido en el Obispado guatemalteco, así como la Mitra que le
ofreció la Corte madrileña, en agradecimiento por su defensa local del imperio español
durante la invasión de las tropas napoleónicas. Coadjutor del párroco de Metapán durante
algún tiempo, en junio de 1810 pasó a Zacatecoluca como cura beneficiado, cargo que
obtuvo por oposición frente a otros candidatos, que buscaban sustituir al también presbítero
y prócer independentista Mariano Antonio de Lara y Aguilar. Estimulado por los sucesos
emancipadores de noviembre de 1811, se adhirió al ritmo de los tiempos y predicó entre sus
feligreses a favor de la libertad, a lo que le dio continuidad en los años venideros.

Devoto de la Virgen de Dolores y de San Bernardo, el 13 de julio de 1820 fue nombrado


cura colado de la zona de los Texacuangos, plaza religiosa en la que laboró, con algunas
interrupciones, desde septiembre de ese año hasta el día de su muerte. Al año siguiente fue
electo, por el partido electoral de Chiquimula, como integrante de la Diputación Provincial
del Reino de Guatemala, en cuyo carácter fue la suya la tercera firma que se estampó en el
Acta de Independencia del 15 de septiembre de ese año. Después, se convirtió en integrante

Historia de Honduras
del primer gobierno de la Centro América independiente, presidido por
Gabino Gaínza.

Tras suscribir el acta de anexión de las provincias ístmicas al Imperio Mexicano del
Septentrión (5 de enero de 1822), retornó a las labores sacerdotales en su parroquia, aunque
investido ya con el nombramiento pontificio de Protonotario Apostólico.

Durante la invasión mexicana a San Salvador, abrió las puertas de su parroquia a los
refugiados y perseguidos por las fuerzas del brigadier Vicente Filísola, a los que suministró
techo y asistencia completa de alimentos y medicinas.

Tras la caída del sueño imperial del brigadier mexicano Agustín de Iturbide, en 1823 llegó
de nuevo a ciudad de Guatemala, en su carácter de representante electo por Chalatenango
para el primer Congreso Nacional de las antiguas provincias españolas, entidad política que
declaró la independencia absoluta de las Provincias Unidas del Centro de América de
España, México o cualquier otra potencia del mundo.

Del 14 de marzo al 17 de abril de 1824 se desempeñó como presidente temporal del primer
Congreso Constituyente de El Salvador, al que llegó electo como diputado por San
Salvador. Pocos meses más tarde, ese cuerpo colegiado promulgó la primera Carta Magna
del país, redactada por el doctor Pedro Molina y el licenciado José Damián Villacorta.

Opuesto al nombramiento civil de José Matías Delgado como primer Obispo de San
Salvador, el presbítero Calderón volvió a ocupar su parroquia y falleció en Santiago
Texacuangos, el 9 de abril de 1826. Su muerte se encuentra asentada en los libros
municipales del lugar, en cuya iglesia fueron sepultados sus restos mortales, tal y como lo
señala una placa instalada en la fachada de la misma por
la Academia Salvadoreña de la Historia.

Historia de Honduras
Juan Manuel Rodríguez
Nació en San Salvador, el 31 de diciembre de 1771, como
descendiente de la unión ilegítima de la salvadoreña Josefa
Rodríguez y el panameño Pedro Delgado. Luchador por la
libertad patria en el movimiento del 5 de noviembre de 1811,
al lado de Arce y los sacerdotes Delgado y Aguilar, el fracaso
de esta intentona no lo desmotivó en sus empeños libertarios.
Electo alcalde primero de San Salvador, jefatura que detentó
en compañía de Pedro Pablo Castillo, ambos dieron notable
impulso a un nuevo intento insurreccional el 24 de enero de
1814. Controlado el movimiento por las autoridades españolas, sus cabecillas tuvieron que
fugarse -como fue el caso de Castillo- o ser reducidos a prisión tras los juicios respectivos.

Seis años permaneció Rodríguez en la cárcel, pero su salida casi coincidió con la firma del
Acta de Independencia en Guatemala, por lo que su nombre figuró como vocal de la
Diputación Provincial que se instaló en San Salvador, a partir de noviembre de 1821. Sin
embargo, la anexión de Centro América al imperio mexicano del brigadier Agustín de
Iturbide impidió el funcionamiento pleno de esa asamblea regional.

Ante la anexión forzosa, Rodríguez, Arce, Rafael Castillo, Cayetano Bedoya y otros
marcharon hacia Filadelfia y Washington D. C., a fin de solicitar la inclusión de la antigua
intendencia de San Salvador en los Estados Unidos de América, gestión diplomática que no
progresó más debido a la caída de Iturbide y su Imperio del Septentrión (1823).

Historia de Honduras
En abril de 1824, Rodríguez fue electo como jefe político de El Salvador,
desde cuyo cargo dispuso la aplicación del decreto de abolición de los esclavos,
promulgado en el último día de 1823, la instalación del Tribunal Supremo de Justicia y la
redacción y promulgación de la primera Constitución salvadoreña, elaborada en el antiguo
convento de San Francisco (ahora Mercado ExCuartel).

Además, promovió el ingreso de la primera imprenta de mano con que contó el país (junio
de 1824) y en la que se editó el primer periódico nacional, Semanario político mercantil de
San Salvador, aparecido el 31 de julio de 1824 y dirigido por el presbítero y diputado
Miguel José de Castro y Lara (1775-1829).

Con amplias garantías para los ciudadanos, Rodríguez convocó a elecciones, en las que
resultaron electos jefe y Vicejefe de Estado Juan Vicente Villacorta y Mariano Prado,
quienes empezaron a fungir en sus puestos a partir de diciembre de 1824.

Tras militar durante años en el partido de los "fiebres" y desempeñar el cargo de inspector
general de Hacienda y Rentas Federales Estancadas, Rodríguez se retiró a la vida privada.
Pasó sus últimos años en su hacienda "San Jerónimo", jurisdicción de Cojutepeque, donde
vistió el hábito de terciario franciscano, se entregó a obras de caridad y murió entre 1837 y
1841, víctima de la peste del cólera morbus.

Historia de Honduras
Pedro Pablo Castillo
El barrio de Candelaria, al sur de la ciudad de San Salvador,
fue el escenario en el que, el 29 de julio de 1780, vino al
mundo el más humilde los próceres centroamericanos: Pedro
Pablo Castillo.

Cohetero de oficio, en 1805 contrajo nupcias con Francisca


Alegría Aquino, con quien procreó cuatro hijos. Residieron
por algún tiempo en Cojutepeque y en el barrio capitalino de
La Merced, donde el fogoso artesano se involucró de lleno en
el movimiento popular del 5 de noviembre de 1811. El
fracaso político de esa intentona no disminuyó en él su espíritu independentista. Electo
alcalde segundo de San Salvador, junto con el alcalde primero Juan Manuel Rodríguez
potenciaron un nuevo intento insurreccional el 24 de enero de 1814, en el que Castillo fue
señalado por las autoridades españolas como "el principal autor de la infame insurrección".

Castillo, al frente de unos 150 patriotas, ocupó la Parroquia de San Francisco (hoy Mercado
ExCuartel) y desde allí opuso resistencia militar a las tropas españolas que intentaban
sofocar la revuelta. Batido en duelo con el jefe militar español Zaldaña, logró superar la
lucha desigual y lo mató. Por esta razón, las autoridades le pusieron precio a su cabeza, una
vez que el nuevo intento independentista fue sofocado y sus promotores fueron reducidos a
prisión. Refugiado en la Iglesia Parroquial de San Salvador (ahora Iglesia del Rosario), fue
protegido allí por uno de los presbíteros Aguilar, quien lo ayudó a ponerse una de sus
sotanas y a montar en su propio caballo.

En la tarde del día 25, la orden de arresto en su contra fue publicada por bando militar en
las cuatro esquinas de la Plaza Mayor de San Salvador (ahora Plaza Libertad) y fue
despachada por cordillera hacia San Vicente, San Miguel, Suchitoto, Chalatenango,
Zacatecoluca, Usulután y Santa Ana.

Historia de Honduras
Enterado de que las autoridades habían establecido una recompensa de 500
pesos por su captura, se trasladó por pocos días a una propiedad que poseía en la
jurisdicción de

Huizúcar. Mientras tanto, su casa, muebles y demás bienes fueron destruidos o incautados
por furiosas turbas proespañolas, las que también lanzaron a la calle a su esposa y vástagos.
Poco menos de un año más tarde, Francisca de Castillo murió de fiebre puerperal, tras dar a
luz a su quinto descendiente.

La tradición cuenta que el prócer se marchó hasta Omoa, en la costa caribeña de Honduras,
se trasladó luego a Belice y después viajó a la isla de Jamaica, en donde adoptó el
pseudónimo de Juan Sánchez y murió el 14 de agosto de 1817. Sobre estos últimos hechos
biográficos no se cuenta con documentación histórica verificable, pese a las gestiones
realizadas en los últimos cincuenta años por el Ateneo de El Salvador y la Academia
Salvadoreña de la Historia.

Pedro Pablo Castillo fue padre de León Castillo, quien heredó de él la entrega por las
causas populares, por lo que desempeñó importantes trabajos gubernamentales y militares
al lado del general Francisco Morazán. Ya de edad avanzada, el hijo del prócer ingresó a la
Orden de los Carmelitas y fue gracias a sus esfuerzos que se construyó en la ciudad de
Santa Tecla la primera Iglesia de Belén, dedicada originalmente a la Señora del Carmen,
construida a partir de 1857 y estrenada el 1 de abril de 1862. En la actualidad, solo existe
parte de la puerta principal de dicho templo católico, encerrada al norte del gimnasio del
colegio femenino Belén.

Historia de Honduras
José Trinidad Cabañas
José Trinidad Cabañas Fiallos (n. Tegucigalpa,
Honduras; 9 de junio de 1805 - m. Comayagua,
Honduras; 8 de enero de 1871) fue un militar y político
hondureño que fue presidente de la República de
Honduras (1852-1855) y un defensor de las ideas
liberales que apoyó la unión de Centroamérica.

Es considerado prócer de y una de las personas más


honradas de la historia de Honduras. Era chaparro y
durante su periodo de presidente sostuvo que: "No se
trata de fundar la República de algunos, si no la República de todos". En su estatua erigida
en el Parque "La Merced", de Tegucigalpa, puede leerse: "Al Heroico Soldado de la unión
centroamericana. Al guerrero modelo de constancia, de honradez y de valor".

Biografía

José Trinidad Cabañas nació en Tegucigalpa el 9 de junio de 1805. Es hijo de José María
Cabañas Rivera y Juana Fiallos. Fue bautizado por el padre Juan Francisco Márquez el
mismo día de su nacimiento, su fe de bautismo se encuentra en el folio 98 del Registro
Eclesiástico de la Iglesia Parroquial de San Miguel de Tegucigalpa y lo registra como
español. Estudio en el Colegio Tridentino de Comayagua, donde estudió gramática latina,
teología y filosofía.

Vida militar

En 1827 cuando las fuerzas de Justo Milla invadieron y sitiaron Comayagua y derrocaron al
Gobierno de Dionisio de Herrera, Cabañas, con 22 de edad, prestó su cooperación en
defensa del gobierno; se presentó ante Dionisio de Herrera con sus tres hijos y dijo: «Señor,
el peso de mis años no me permite acompañaros al campo de batalla, pero aquí tenéis a mis
tres hijos que pueden lo que yo debiera hacer, dispuestos a derramar su sangre al pie de la
bandera que defendéis».

Historia de Honduras
Fue así como ingresó al ejército de la República Federal de Centroamérica,
donde fue lugarteniente del General Francisco Morazán y llegó a ser general del Ejército
federal, ganando liderazgo político y militar, lo que le valió ser Diputado de la Asamblea
Constituyente de 1830.

La primera experiencia militar de Cabañas fue en la Batalla de la Trinidad el 11 de


noviembre del mismo año. Participó además en las batallas de San Salvador, Las Charcas, y
además, destacó en las batallas de El Espíritu Santo y en las de San Pedro Perulapán —
llevada a cabo en territorio salvadoreño—, ocurridas el 6 de abril y el 25 de septiembre de
1839, respectivamente.

El 13 de noviembre de este mismo año, venció a las fuerzas del general Francisco Zelaya y
Ayes, en la Batalla en el Sitio de la Soledad, en inmediaciones de Tegucigalpa, y luego fue
derrotado por el mismo general el 31 de enero de 1840 en Los Llanos del Potrero. Tras la
derrota liberal de 1840, Cabañas y el general Francisco Morazán se retiraron de Guatemala
y se exiliaron en Panamá. Luego Cabañas viajó a Costa Rica.

Cabañas, estableció una leal amistad con el General Francisco Morazán, a quien, como dice
el General Luis Maldonado, le decía "Mi Amado General" en su correspondencia. Tras la
de la muerte de este, en Costa Rica el 15 de septiembre de 1842, el General Cabañas
expresó su descontento: «No es posible. A nosotros nos pueden fusilar, pero al general
Morazán no... ese sería un crimen hacia Centroamérica...», luego regresó a El Salvador
donde vivió por varios años y colaboró en el gobierno de los presidentes salvadoreños
Eugenio Aguilar y Doroteo Vasconcelos. Fue ministro de Guerra en diciembre de 1850 y
fue vencido en la Batalla del Sitio de San José, de la Arada, el 2 de febrero de 1851.

Presidencia

Durante su período, con José Santiago Bueso como Vice-Presidente, Cabañas realizó
importantes obras para fomentar la instrucción pública, la agricultura y la minería, así como
esfuerzos significativos para mejorar el cultivo del café y la Instrucción Pública. Fue el
primer impulsor del ferrocarril, el café y la artesanía de junco. Era un presidente educador,

Historia de Honduras
que impuso impuestos a la exportación de ganado y madera para establecer
las primeras 50 escuelas públicas pagadas por el erario nacional.

Mientras Trinidad Cabañas residía en la ciudad de San Miguel, fue comunicado por una
Comisión de Senadores formada por Francisco López, Vicente Vaquero y León Alvarado,
de los resultados de las elecciones celebradas en Honduras a finales de 1851, en las que él
había sido elegido como presidente de Honduras. La Asamblea Legislativa de Honduras le
envió el Decreto de Elección como presidente Constitucional de Honduras, prestó la
promesa de Ley y tomó posesión del cargo el 1 de marzo de 1852.

Con el objetivo de restablecer la Federación, Cabañas fue nombrado como Vice Jefe de
Estado por la Asamblea Constituyente de Centroamérica, reunida en Tegucigalpa el 13 de
octubre de 1852. Sin embargo, Cabañas rechazó dicho cargo y manifestó: «No estoy
preparado para tan alto cargo, soy un soldado, no tengo conocimientos de la administración
pública», por lo que el vicepresidente Pedro Molina asumió las tareas de celebrar asambleas
en El Salvador y Nicaragua.

El 23 de junio de 1853 firmó la primera contrata para la Construcción del Ferrocarril


Interoceánico de Honduras, para comunicar Omoa con Amapala, proyecto que se venía
gestando desde 1590 pero que fue engavetado por el Consejo de Indias y realizado en
Panamá. Como dicha idea requería de empréstitos de la banca extranjera, Cabañas, vio esta
opción como un peligro a la enajenación y perdida de la soberanía nacional, por lo que
desistió y el proyecto fue llevado a cabo en el gobierno de José María Medina.

Guerra con Guatemala

En 1853, Cabañas nombró a José Francisco Barrundia, ministro Plenipotenciario en


Washington. Durante este año, fueron constantes los hostigamientos del presidente
guatemalteco, el general Rafael Carrera hacia el general Cabañas. Por ello, Cabañas
depositó la presidencia del país en el general Francisco Gómez durante el periodo del 9 de
mayo al 31 de diciembre de 1853, para conducir en forma personal la campaña militar
contra Guatemala e instaló en Gracias su cuartel general.

Historia de Honduras
Volvió a la presidencia el 1 de enero de 1854 y se enfrentó a condiciones
políticas difíciles. En julio de ese mismo año envió una columna militar hacia Nicaragua
bajo la jefatura del General Francisco Gómez, quien murió atacado por el Cólera el 25 de
julio de 1854, sin lograr los objetivos de imponer los partidarios de la vieja Federación.
Debido a los intentos de Cabañas de restablecer la Federación Centroamericana y a sus
conflictos con el gobierno conservador de Rafael Carrera, este declaró que su objetivo en
Honduras era derrocar al General José Trinidad Cabañas, lo cual logró apoyando a los
conservadores hondureños, quienes, encabezados por el general Juan López, invadieron el
país y derrotaron a Cabañas en la batalla de Masaguara, en los llanos de Santa Rosa y
Gracias el 6 de octubre de 1855, obligándolo a renunciar a la presidencia y a refugiarse en
El Salvador. El general Juan López llamó al vicepresidente José Santiago Bueso a
desempeñar la titularidad del Ejecutivo, el 18 de octubre del mismo año.

Cabañas inmediatamente de llegar a El Salvador, viajó a Nicaragua a solicitar apoyo para


recuperar la presidencia de Honduras, al presidente nicaragüense Patricio Rivas, quien no
se lo brindó por supuestas influencias del venturero William Walker. Así que regresó a El
Salvador, donde vivió muchos años y en su estadía sirvió como ministro y gobernador civil
y militar de San Miguel en el gobierno de su amigo Gerardo Barrios (1858-1863).

Últimos años

Durante los últimos años de su vida, el General Cabañas se retiró de la política y pudo
regresar a Honduras en 1867 y establecerse en Comayagua. En Honduras, inició una
campaña contra la presencia del Williams Walker en Centroamérica, luego fue nombrado
por la administración del presidente José María Medina como Intendente de la Aduana de
Trujillo. Cabañas falleció el 8 de enero de 1871, a la edad de 65 años.

Luego de su muerte, el gobierno de Honduras le otorgó el título de "Soldado de la Patria" y


la República de El Salvador nombró Cabañas a uno de sus departamentos, en su honor. Sus
restos descansan en la Iglesia de San Sebastián de Comayagua.

Historia de Honduras
JOSE LORENZO DE ROMAÑA
Firmó el Acta de Independencia como secretario de gobierno. Fue nombrado
por don Gabino Gaínza como jefe del Regimiento del Fijo. Se le encargó
recibir el juramento de los individuos de la Secretaría de Gobierno y
Capitanía General, el 22 de septiembre de 1821

ATANACIO TZUL
Indígena de San Antonio Totonicapán. El 12 de julio de 1820
hizo estallar una rebelión independentista y se coronó Rey de
los Quichés secundado por Luis Aguilar, a quién nombró
presidente. Las causas fueron los reales tributos que los indios
ya no tenían que pagar desde 1811, suprimidos por las Cortes
de Cádiz, y aún se los estaban cobrando. El motín fue sofocado
por tropas Quezaltenango leales a España.

Historia de Honduras
MARIANO DE BELTRANENA Y LLANO

Su firma aparece en el Acta de Independencia. Fue miembro


de la diputación provincial y de la Junta Provisional
Consultiva. Morazán lo desterró, y a raíz de esto estuvo
radicado varios años en Cuba. Falleció en 1866

Hombre humilde, representante del pueblo en la mañana del


15 de septiembre de 1821; cansado de oír las largas
discusiones que se desarrollaban en el salón de sesiones del
palacio de gobierno, salió a ayudar a la plaza de la
Constitución a doña Dolores Bedoya de Molina a quemar
cohetes y bombas, ¡y a gritar! Viva la Patria Libre! ! ¡Viva
la Independencia! Se destacó por su carrera política al lado
del Dr. Pedro Molina y Dolores Bedoya.

Historia de Honduras
JOSE FRANCISCO BARRUNDIA
Durante su vida siempre mantuvo un afán independentista, por lo
que fue continuamente perseguido. Participó en la Conjura de
Belén en diciembre de 1813, por lo que fue condenado a muerte
"con garrote", sin embargo, la sentencia fue interrumpida ante
gestiones del Ayuntamiento de Guatemala.

Nació en la ciudad de Guatemala en 1787. Hijo de don Martín


Barrundia y doña Teresa Cepeda. Estudió en el Colegio Tridentino,
donde obtuvo el título de Bachiller en Filosofía el 19 de marzo de
1803.En su época se le consideró como una destacada figura intelectual y distinguida por su
dedicación a la lectura y por qué dominaba varios idiomas. Fue quien tradujo al castellano
el Código Penal de Livingston hecho para Louisiana, para adaptarlo al país. Fungió como
representante del pueblo en el Congreso Centroamericano, colaboró con el Ministerio de
Instrucción Pública en el primer período del doctor Mariano Galvez y también fue Ministro
Plenipotenciario (hoy embajador) de Guatemala en New York, U.S.A.

Luchó por la Independencia de Centroamérica y estuvo presente en el Palacio de los


Capitanes Generales cuando se firmó el Acta de Independencia; se opuso radicalmente a la
anexión a México logrando con esto el repudio y calificativo de terrorista por Vicente
Filísola cuando éste era gobernante; formó parte del grupo que aprobó la Constitución de
1824; atacó a Rafael Carrera en 1850 por su sanguinario proceder e ignorancia en el poder;
iluminó con sus ideas al pueblo en lucha por los derechos humanos y la dignidad del
hombre. Luchaba por la verdad desafiando a la Iglesia.

La historia considera a Barrundia como un hombre generoso, ya que siendo pobre regaló al
Tesoro Nacional todos sus sueldos devengados en los puestos públicos al darse cuenta de la
crisis que afrontaba la Hacienda Pública.

Historia de Honduras
Como actos erróneos en su gestión se dice que hizo la propuesta a la
Asamblea para que declarara a Guatemala como un estado libre, soberano e independiente
cuando ésta era un estado de la Federación Centroamericana; contribuyó al derrocamiento
del doctor Mariano Gálvez y propició la entrada al poder de Rafael Carrera por falta de
tacto político.

Siendo Embajador (ministro Plenipotenciario) en New York muere el 4 de septiembre de


1854, y por disposición del presidente Manuel Estrada Cabrera fueron repatriados sus
restos en el año de 1913.

Historia de Honduras
MARIANO GALVEZ
La fecha de su nacimiento se desconoce, y según
algunos historiadores es un tanto misteriosa. Se dice que
apareció abandonado dentro de una canasta en las
gradas de la casa de Fray Toribio Carvajal, quien lo
entregó a una de las familias más ricas de la Colonia.
Algunos historiadores indican que nació el 29 de agosto
de 1790, otros que el 26 de mayo de 1794. Fue recibido
por doña Gertrudis de Gálvez; la familia lo adoptó
dándole su apellido. Tuvo una educación esmerada y
privilegiada, los primeros estudios los realizó en el Colegio de Infantes, fue muy dedicado
en sus estudios, habiéndose doctorado el 16 de diciembre de 1819. Sirvió como síndico
primero en la municipalidad de Guatemala; presentó la moción de que terminara la guerra
entre Guatemala y El Salvador. Fue consejero privado de Gabino Gaínza en su gobierno. La
historia le atribuye la reunión del 15 de septiembre de 1821, fecha en que fue proclamada la
Independencia de Centroamérica. En agosto de 1831 fue electo jefe de Estado de
Guatemala en una época difícil llena de disturbios, los máximos enemigos de su gobierno
fueron el coronel Manuel Montúfar y Juan de Dios Mayorga.

Entre sus logros de gobierno se le atribuyen el mejoramiento de la instrucción pública; su


lucha por la enseñanza laica; eliminó muchos días de fiestas religiosas para evitar feriados;
organizó el funcionamiento de las municipalidades; fundó la Biblioteca y el Museo
Nacional; estableció el matrimonio civil en el país; respetó las leyes y las garantías
individuales, la libertad de prensa y emisión del pensamiento; promulgó el Código de
Livingston, el cual fue aceptado con desagrado; respetó la libertad de asociación y decretó
la Ley del Divorcio, entre otras.Era un personaje astuto, inteligente, muy dedicado a sus
estudios, supo ganarse el cariño del pueblo, progresista, con buenas ideas políticas y muy
respetuoso de las libertades.

Fue odiado por el Partido Clerical, el cual lo difamó con la calumnia de que había envenado
las aguas fluviales, provocando el contagio del Cólera Morbus a algunos militares de la

Historia de Honduras
época. En los últimos años de su gobierno surgieron dos grandes enemigos,
ellos fueron don José Francisco Barrundia y Pedro Molina quienes habían sido sus amigos.
En 1838 fue desconocido como Jefe de Estado en Antigüa Guatemala, Chiquimula y
Salamá; en febrero de ese mismo año entró a Guatemala Rafael Carrera, lo que lo obligó a
dejar el poder y huir hacia México donde radicó definitivamente en la ciudad capital
adquiriendo allí una gran reputación como abogado.

Entre los errores fatales que cometió en su gobierno resaltan: la firma de un contrato con un
"simple e insignificante" contratista inglés, el cual entregaba a Izabal, las Verapaces, Petén
y Belice a Inglaterra, el 6 de agosto de 1834, para que estos departamentos se colonizaran
en el término de 20 años, pero fue imposible cumplir dicha colonización; tuvo la debilidad
de aceptar la reelección en 1835; en 1833 solicitó a la Asamblea Nacional el traslado de la
Federación a la capital de El Salvador.

Murió en México el 29 de marzo de 1862, y fue sepultado en el Cementerio San Fernando.


A su muerte Gálvez dijo: "PATRIA, NO POSEERAS MIS RESTOS...", sin embargo sus
restos fueron repatriados en 1925, y descansan en la Escuela de Derecho de la Ciudad de
Guatemala.

Era el primer alcalde al Ayuntamiento de Guatemala cuando se proclamó la independencia


el 15 de septiembre de 1821, por lo tanto, fue el primer funcionario municipal que le
correspondió tomar el juramento de lealtad a la nueva nación al jefe político de Guatemala,
brigadier Gabino Gaínza. El licenciado Larrave tuvo a su cargo la organización
administrativa de la Nueva Patria.

Historia de Honduras
JOSE ANTONIO DE LARRAVE

Es uno de los firmantes del Acta de Independencia. En


el momento de discutirse la misma ocupaba el cargo de
Regidor del Ayuntamiento. Cuando nació la nueva
patria él tuvo a su cargo la organización del
Ayuntamiento capitalino.

Miguel Larreynaga
Don Miguel Larreynaga nació en la ciudad de León el 29 de
septiembre de 1772. Su padre don Joaquín Larreynaga muere
antes de su nacimiento y su madre doña Manuela Balmaceda
y Silva muere durante el parto. Su abuelo paterno lo adoptó y
educó.

Los primeros cuatro años de su niñez transcurrieron en Telica


a donde fue llevado por dos tías solteras. Antes de cumplir los
cinco años, aprendió las primeras letras en el Convento de la
Merced, en el mismo sitio donde se levantó la Universidad Nacional.

Historia de Honduras
En ese mismo convento, concluye sus estudios de primaria y a los diez años de edad (1782)
ingresa en el Seminario Conciliar de San Ramón, que era el mejor centro de estudios
secundarios. A los dieciocho años era ya profesor de Filosofía y Geometría.

De ahí se marchó a la universidad de San Carlos en Guatemala, donde obtuvo el


bachillerato en Derecho Civil y Canónico en 1790.A los 27 años, viene a Nicaragua y es
llamado por el Obispo de León para asignarle las cátedras de Retórica y de Filosofía, que
imparte en 1799.En 1801 regresó a Guatemala, dejando su biblioteca, de más de tres mil
volúmenes, en la Universidad de León y ya nunca retornó a su Patria.

De nuevo en Guatemala adquirió el Título de Licenciado en leyes en 1801. El Lic.


Larreynaga fue un servidor público que ocupó posiciones oficiales durante la colonia, en el
Gobierno de la República Federal de Centroamérica y en el Imperio Mexicano, a raíz de la
anexión de Centroamérica al Imperio de Iturbide. La carrera de Don Miguel Larreynaga en
el campo de las letras, las ciencias y el arte de la política es simplemente brillante. Por
dondequiera que va, deja los destellos de su luminosa personalidad. "Larreynaga es el alma
de las tertulias -dice el Capitán Bustamante- y el que mantiene las ideas de independencia
de estos países".

En 1812 fue electo diputado de las Cortes de Cádiz por la provincia de Nicaragua, cargo
que no ocupó por haberse disuelto estas en el mismo año por Fernando VII.

En Febrero de 1818 viaja a España con el propósito de que el Rey le reconozca sus méritos
y le nombre en un puesto importante. Larreynaga regresó a Guatemala el 15 de agosto de
1821, un mes antes de la proclamación de la Independencia y logró plenamente su objetivo:
obtuvo del Rey el nombramiento de Oidor Tercero de la Real Audiencia de Guatemala. El
15 de agosto de 1821, tomó posesión de su tan ambicionada magistratura. Fue en este

Historia de Honduras
carácter que Larreynaga asistió, el 15 de septiembre, a la reunión convocada,
precipitadamente, por el Capitán General Gabino Gainza; con el fin de que "auxilie con sus
luces" a la Superioridad, según reza la misiva enviada por el Capitán General.

El 15 de septiembre estaba sentado en la Asamblea, la de los Próceres, que nos darían la


emancipación. Cuando uno de los más ilustres próceres, José Cecilio del Valle, parecía
conquistar los ánimos para retardar la proclamación de la Independencia, Larreynaga y
otros ilustres próceres, en discursos encendidos de pasión y de razones, inclinaron la
balanza de la libertad inmediata, en medio de los aplausos del pueblo que llenaba las
galerías.

Al producirse la anexión de Centroamérica el Imperio de Iturbide, Larreynaga fue llamado


a prestar sus servicios. Durante sus trece años de permanencia en México, desempeñó los
cargos de Juez Letrado de hoy Distrito Federal de aquella nación y los de presidente de la
Suprema Corte de Oaxaca; Magistrado de la Real Audiencia de Guanajuato; Asesor Legal
del Gobernador de Oaxaca y nuevamente, Magistrado de la Corte Suprema del mismo
estado.

En noviembre de 1835, regresa a la ciudad de Guatemala e "inmediatamente, fue visitado,


buscado y consultado por los gobernantes y literatos, y por los que no lo eran, pues en él
hallaban siempre una biblioteca viviente". La Universidad de San Carlos le nombre
Catedrático de Derecho Civil y después de Retórica y de Economía Política.

Dos circunstancias históricamente comprobadas, confieren al Licenciado Larreynaga su


condición de PRÓCER de la Independencia, proclamada en la Ciudad de Guatemala, en el
año 1821, a saber:

Su concurrencia como invitado de alta categoría en el engranaje oficial de la Capitanía


General de Guatemala a la solemne sesión y su franca intervención y pronunciamiento
inmediato de nuestra independencia en aquella memorable fecha.

Historia de Honduras
Su designación honrosa para integrar la "JUNTA CONSULTIVA" de la nueva entidad
política, libre e independiente de España, como consta en el Arto. 8 del Acta de
Independencia del 15 de septiembre de 1821.

Don Miguel de Larreynaga falleció el 28 de abril de 1847, después de haberse consumado


el fraccionamiento de la federación Centroamericana. Don Miguel de Larreynaga es
reconocido en los textos de historia "como el prócer por antonomasia" y el único que figura
como tal, a nivel internacional. En la galería de los héroes de la Unión Panamericana, en
Washington, figura su noble efigie como ejemplo para la juventud americana.

Historia de Honduras
TOMAS RUIZ
El Dr. Tomas Ruiz, sacerdote indio, prócer de la
independencia de Centroamérica ha sido casi olvidado, y la
historia no le ha hecho justicia. Nació el padre Ruiz en
Chinandega, el 10 de enero de 1777 e inicio sus estudios en
el Colegio Tridentino de San Ramón en la ciudad de León,
culminando estos con honores en la Universidad de San
Carlos de Guatemala fue el primer indio puro
centroamericano en graduarse con título universitario.

Igual que don Miguel Larreynaga, el padre Ruiz fijo su


residencia en Guatemala, distinguiéndose por su talento que puso al servicio de la causa de
la independencia. El padre Ruiz encarnó a los curas liberales de la época que recibieron con
entusiasmo los movimientos independistas de México encabezados por don Miguel Hidalgo
y Costilla y José María Morelos y Pavón.La participación de Ruiz en el proceso de
independencia de Centroamérica se inició en diciembre de 1813, en el Convento de Belén,
ciudad Antigua, Guatemala, dirigiendo la famosa conspiración conocida como la “Conjura
de Belén”. Como consecuencia del involucramiento del padre Ruiz en la conjura, fue
capturado la noche del 1° de Diciembre, exactamente un día antes de que se llevara a cabo
el plan revolucionario que fracaso por la traición de Pudenciano de la llana.

El padre Ruiz y otros conjurados fueron condenados, unos a la horca y otros a prisión, pero
por gestiones de personas influyentes, estas penas no se aplicaron. El padre Ruiz
permaneció 5 años en prisión, sufriendo largos períodos de incomunicación, privaciones y
desprecios. Ya libre en 1819 solicitó permiso para trasladarse a la cuidad real de Chiapas en
México donde falleció como consecuencia de los vejámenes y torturas recibidas en la
cárcel. Tenía entonces 47 años. Se desconoce donde fue enterrado, pero todos los
nicaragüenses estamos en deuda con él y debemos rendirle homenaje como prócer de la
independencia.

Historia de Honduras
Enmanuel Mongalo y Rubio
Enmanuel Mongalo fue otro de los protagonistas de la
guerra nacional (1855-56), que se cubrió de gloria en la
batalla de Rivas entre fuerzas nicaragüenses y los
filibusteros de William Walker. Enmanuel Mongalo nació
en Rivas el 21 de junio de 1834. Sus padres, Bruno
Mongalo y Francisca Rubio, fueron honestos y bien
acreditados miembros de la sociedad rivense. Infancia y
juventud de Mongalo se deslizan en la paz de la ciudad
natal, pero su despierta inteligencia le impulsan hacia
más amplios horizontes.

Agotados los estudios que podían ofrecerles los colegios


de su departamento y llevado del ansia de emigrar, se embarga para los Estados Unidos. Por
ese entonces, el Istmo de Rivas estaba animado por el ir y venir de norteamericanos y
europeos que de las costas del Atlántico se trasladaban a California, y Mongalo se sintió
también atraído y se marchó a San Francisco.

Pero San Francisco, urbe en formación, poblada de toda laya de gente, centro de vicio y de
violencia, no podía retener el espíritu delicado y más bien soñador que inclinado a la
actividad. Pronto regresa Mongalo a Nicaragua y en Rivas se dedica al estudio y la
enseñanza, y a escribir textos. Su profundo espíritu patriótico comprende, sin duda, la
urgente necesidad de cultivar la mente de los niños nicaragüenses y por ellos escoge la
abnegada carrera de magisterio para mejor servir a la patria.

En esta quieta labor civilizadora, le sorprende la llegada de los contingentes filibusteros.


Han desembarcados en San Juan del Sur y amenazan Rivas. El, que ha huido de California
de dónde vienen, los conoce muy bien. Son violentos mineros, los ágiles jinetes y expertos
rifleros y grandes bebedores. Él ha conversado con sus coterráneos de aquella gente y ante
su llegada súbita da la voz de alarma y alerta. Pinta a lo vivo sus costumbres, sus caracteres
de aventureros, despreciadores de indios y mestizos, e infunde entre sus conciudadanos la
voluntad firme de resistir hasta la muerte antes de pasar al dominio de tan despiadados

Historia de Honduras
conquistadores. El calor y la convicción del joven maestro de escuela logran
que los hombres de todas las condiciones sociales se presenten voluntarios a empuñar las
armas con decisión inquebrantable. El peligro es inminente.

Los invasores han salido de San Juan del Sur y avanzan. Los filibusteros se apoderan de la
casa de Don Máximo Espinoza, que se convierte en verdadera fortaleza, donde se parapetan
y comienzan a disparar con mortíferos efectos. Urge una decisión pronta y enérgica para
evitar la carnicería que hacen desde la improvisada fortaleza. Los jefes de las tropas
nicaragüenses deciden incendiar el edificio, arriesgadísima tarea que solo puede ser llevada
a cabo por voluntarios heroicos. El momento es angustioso, impresionante y grave.
Entonces Enmanuel Mongalo se presenta. El soñador, el joven soñador, el joven maestro de
escuela desafiará al destino.

Marchó paso a paso, erguido, firme, con la tranquilidad de un espíritu recto, lleno de los
sentimientos que anidan en los corazones hidalgos a incendiar el refugio de los filibusteros.
Y allí la lumbre se convirtió en llamaradas que se enroscaron en el hoy histórico Mesón y lo
hacían quejarse, gemir, crespitar. El Fuego escribía con caracteres infernales en el techo que
cobijaba a los bucaneros y les decía con lengua enfurecida y les gritaba con voz de
patriotismo que Nicaragua no teme, mientras tenga a sus hijos que la defiendan.Las llamas
eran serpientes dantescas que causaron extraños delirios, visiones de horror a los que
juzgaron muy fácil apoderarse de hombres para quiénes a pesar de su juventud, no
representaba mucha la existencia al oír el grito de la Patria amenazada.

Vivieron sus compañeros momentos de angustia y de incertidumbre, pensando que allí se


detuviera para siempre aquel corazón que cantaba en medio del desastre y reía en medio de
los gritos desesperados de los usurpadores y les mostraba, como escudo para la Patria, la
rosa viva de su corazón. Los filibusteros con grandes pérdidas, abandonaron todo; el miedo
se apodera de ellos y huyendo a través de las calles, plana de heridos y muertos, se retiran
desordenadamente de Rivas. Se había ganado la primera batalla a los invasores. Era el 29
de junio de 1855.

Historia de Honduras
Murió el 01 de febrero de 1874 y sus restos reposaron durante muchos años en la Iglesia La
Merced de Granada, habiendo sido exhumados y trasladados simbólicamente a la ciudad de
Rivas el 29 de junio de 1970, porque la tumba contenía únicamente sus cenizas las cuales
fueron colocadas al pie de un monumento erigido en su memoria, en la calle Mongalo.

El 29 de junio fue consagrado por el Congreso Nacional de Nicaragua como día del
maestro nicaragüense, en homenaje al maestro-héroe.

Historia de Honduras
Conclusiones

Historia de Honduras

También podría gustarte