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Clase 9
Clase 9
Nicolás Maquiavelo
Para garantizar la correcta implantación de un programa de
gestión del conocimiento en el seno de una organización, se
proponen las 3 siguientes fase ordenadas de izquierda a derecha:
1.- Fase de Análisis
Fuente: (adaptado de Alfons Cornella: Gestió de recursos d’informació, Barcelona: Ediuoc, 1999)
1.2.- El mapa del conocimiento
Una vez que tenemos identificadas cuáles son las necesidades de conocimiento
imprescindible para que se cumplan los objetivos organizacionales, el siguiente paso es
determinar cuál es el conocimiento que realmente se encuentra involucrado en esa
organización. El mapa del conocimiento se encarga de realizar esta segunda
identificación.
2.- El contenido se somete a una doble revisión: a) si es 3.- el contenido es sometido con periodicidad a un
Pertinente, y, b) si no encierra ningún riesgo. examen a partir del cual se decide si el conocimiento
que encierra continúa siendo útil para la organización o
si necesita ser actualizado.
2.2.- El diseño conceptual de los recursos
documentales
El sistema documental más adecuado para conseguir que los documentos que
representan conocimiento puedan ser accesibles y compartidos por los miembros de
una organización es una base de datos.
Hay que determinar también si se utilizará: a) base de datos de tipo fuente, o b) base
de datos tipo referencial.
Estas decisiones tienen que verse en un diccionario de datos de ese recurso
documental.
El diccionario de datos es un documento de trabajo en el que se describen con
detalle todas las características principales de cada uno de los campos que
constituyen cada tipo de registro.
2.3.- La estructuración de la comunidad
de gestión del conocimiento
La comunidad de gestión del conocimiento es el equipo o conjunto de personas que
se dedicarán (a tiempo parcial o completo) a realizar las tareas que se derivan de la
implantación del programa de gestión del conocimiento en la organización.
Son: los sistemas de gestión de bases de datos (SGBDD) (Oracle, Lotus Note, Hoover,
GrapeVINE, Knowledge Depot), los programas de data warehouse, los de data mining
(SAS’S Enterprise Miner, SPSS’S Clementine, Insightful’s Miner, Oracle Data Mining Suite,
Angoss Knowledge studio o HNC’S Data-Base Mining Marksman) y de text mining
(Megaputer TextAnalyst, IBM Intelligent Miner for Text, SAS Text Miner, Spss LexiQuest),
los recursos de groupware (BSCW, Groove, eRoom Technology, Intraspect’s c-Business
Server, Critical Path’s InOne and InLine, WebEx Meeting Center, Blackboard, Lotus Notes
QuickPlace, Microsoft NetMeeting, The Lotus Knowledge Discovery System, IBM Lotus
Sametime y Mimio) y las soluciones de workflow (Automated Work Distributor, Teamware,
Staffware, OnBase Workflow y Hyperknowledge Builder).
Soluciones tecnológicas integradoras
La intranet y los sistemas de gestión de contenidos (SGC) (Content Management
Systems, CMS, en inglés) que pueden abordar de forma global e integrada una parte
importante de esos requerimientos.
Intranet es una red informática que utiliza los protocolos de comunicación propios
de Internet, basada en códigos de software y estándares abiertos y que se encuentra
desarrollada, en la mayoría de las ocasiones, para uso interno y exclusivo en el seno
de una organización.
Los sistemas de gestión de contenidos pueden ofrecer una buena solución a graves
problemas. Gracias a sus características funcionales propias, facilitan, simplifican y
flexibilizan de forma sustancial el diseño y la implementación de la intranet. Son
conjuntos articulados de aplicaciones informáticas.
MySQL suele ser el sistema de gestión de bases de datos que incorporan los CMS de
código abierto.
c) Publicación de los contenidos
Los CMS permiten realizar la publicación de las páginas web (de los contenidos) de
una forma muy cómoda.
El éxito de esta función, es: mantener separados el contenido de las páginas y su
apariencia final.
Así, por ejemplo, esta separación permite que se controle la visualización de las
páginas mediante el uso de plantillas que han sido creadas y sin que los eventuales
cambios de visualización afecten a su contenido.
También ofrecen la posibilidad de publicar de forma programada los contenidos
(introduciendo una fecha de inicio y otra de final de publicación), de diseñar
interfaces de forma personalizada y de publicar en los diferentes formatos existentes
(PDF, HTML, etc.).
d) Presentación de los contenidos
Entre estas funciones habría que destacar, por ejemplo, la de permitir un acceso
personalizado a la web a través del diseño de los menús de navegación y la de
mantener los enlaces, con lo que se favorece su usabilidad.
Aunque no suelen presentar problemas para que sus páginas puedan ser visualizadas
por los principales navegadores (Mozilla Firefox, Explorer, etc.), ofrecen la
posibilidad de transformar todos los contenidos en documentos con formato HTML,
lo que garantiza la perfecta compatibilidad con los navegadores y las plataformas, y
también permiten restringir el tipo de usuarios de la web exigiendo un tipo de
tecnología concreta (Java, Javascript, Flash, etc.) para la visualización de sus páginas.
B) Funciones de Explotación de la Web
Estos sistemas permiten crear espacios virtuales de encuentro (foros) que habilitan
la comunicación sincrónica y diacrónica entre sus usuarios.
b) Creación y el control de perfiles de
usuarios
Para gestionar de forma segura sus privilegios.
Con los CMS, es posible introducir y controlar los perfiles de los usuarios de la web, y
otorgarles, de forma planificada, ciertos privilegios de acceso, autoría y transformación.
Los sistemas de gestión de contenidos, como bien señalan algunos autores, aceptan
la integración a voluntad de otras funcionalidades en la web para cubrir el
crecimiento y las nuevas necesidades que esta deba cumplir.
Los CMS son capaces de agregar esas funcionalidades de una manera cómoda y sin
que esta introducción produzca problemas estructurales internos.
e) Integración de otras aplicaciones
Los CMS, utilizando un recurso del tipo API (Applications Programming Interface),
son capaces de integrar otras soluciones informáticas (aplicaciones de marketing o
de comercio electrónico, por ejemplo) externas al sistema.
A pesar de las dificultades, existe una serie de proyectos interesantes de gestión del
conocimiento que se están intentando implementar en algunas organizaciones de la
esfera pública no orientadas exclusivamente a la obtención de beneficios
económicos.
Existe un tipo especial de ellas en el cual esta gestión ha tenido una escasa
incidencia: los organismos (u organizaciones) públicos.
El proyecto LAGNIKS
Dentro del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de la ONU.
Son tres pilares que sustentan todos los programas de Gestión del Conocimiento: una
organización, un conocimiento involucrado dentro de esa organización y, por último, un
problema dentro de la organización relacionado con ese conocimiento.
Fase de análisis
En la auditoría del conocimiento, se intentó identificar cuál sería el conocimiento (de
tipo socioeconómico, político o, incluso, histórico) necesario para cubrir el objetivo
que se perseguía con el proyecto, en este caso, el desarrollo humano de la región de
Latinoamérica y el Caribe, favoreciendo la gobernabilidad de los países que la
integran. La identificación de esa información se produjo a partir de una interacción
con la comunidad involucrada en el proyecto, a través, sobre todo, de encuestas,
mensajería electrónica y entrevistas personales.
Fase de análisis
Se intentó identificar qué conocimiento de ese que se había definido como necesario
ya se encontraba en la comunidad y quién era el que lo poseía.
Un estudio de ese conocimiento permitió constatar que, debido a que una parte
importante de ese conocimiento no se encontraba representado (solo existía en la
cabeza de las personas) y a que su compartimiento e intercambio estaba
marcadamente debilitado, el aprovechamiento final de este conocimiento por parte
de la comunidad era muy escaso y poco adecuado.
Fase de diseño
Se planificó el proceso de gestión de contenidos cognitivos, la estructura de la comunidad
de gestión del conocimiento y el diseño conceptual de los recursos documentales.
Se tuvieron 3 estadios:
1) el de creación, el experto se encargaba de la elaboración de un nuevo conocimiento.
2) el de preparación, se comenzaba por una doble revisión (de pertinencia y de riesgo) de
los documentos cedidos, realizada por expertos del IIG; esos analistas o expertos seguían
con el tratamiento del contenido (clasificación, resumen, guía de lectura), y finalmente, se
pasaba a la publicación de los documentos enviándolos, junto con su registro, a un
repositorio central para que pudiesen ser accesibles a los usuarios mediante los recursos
de Internet.
3) el de mantenimiento, se decidía qué hacer con el documento (mantenerlo o extraerlo
del repositorio en función de la vigencia de su valor) pasado cierto tiempo.
Configuración de la Comunidad de Gestión del Conocimiento:
El gerente del instituto (IIG) asumió el cargo de director de Gestión del Conocimiento, el
responsable máximo del desarrollo del proyecto.
Se acordó que el personal del IIG, junto con un reducido grupo de colaboradores, actuara
como comunidad del programa piloto.
Se hizo un ciclo de vida controlado que se fue integrando paso a paso en la base de datos
que en paralelo se implementó a partir del sistema informático que se describe a
continuación. Esa misma reducida comunidad actuó como eventual usuario y emitió un
informe evaluativo sobre la utilidad, ergonomía y consistencia del proyecto.
No se pudieron utilizar programas de workflow o de groupware, y, sin ir más lejos,
tampoco se pudieron integrar todos los recursos tecnológicos en una intranet corporativa.
Todo el sistema se diseñó para que funcionase, con condiciones técnicas mínimas:
un ordenador dotado de acceso a Internet (aunque fuese a partir del teléfono
convencional), un procesador de textos (Word, por ejemplo), un lector de ficheros pdf
(Acrobat, por ejemplo) y un navegador.
El grueso de las operaciones informáticas se realizaba en los tres potentes servidores
que se compraron para la ocasión y que se instalaron en la sede del IIG.
Pasados cuatro meses, se decidió activar la comunidad de los psicólogos, de los juristas, de
los bibliotecarios, de los archiveros, etcétera.
Los e-moderadores son un pequeño conjunto de personas clave dentro del tejido
organizacional que tienen como principal responsabilidad fomentar y activar un contexto
colaborativo donde se facilite la creación, el intercambio y la difusión del conocimiento
entre sus propios compañeros.