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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES


ESCUELA DE ARCHIVOLOGÍA

Instituciones Hispanoamericanas

Dra. Jaqueline Vassallo

Unidad 5. El Régimen Municipal.


Fundación de la ciudad: requisitos, acto fundacional. El Cabildo: funciones,
funcionarios (clases, requisitos, formas de acceso), recursos. Documentación
producida.

Guía de Estudio.

Al fundar una ciudad, los españoles creaban el Cabildo.


El cabildo era una institución de tradición castellana destinada fundamentalmente a
gobernar la ciudad y su entorno rural.

● La institución cumplía f​unciones de gobierno, policía, justicia y hacienda en el


orden local.

Repartía tierras, otorgaba permisos para efectuar vaquerías, regulaba la edificación


urbana, tenía poder de inspección en negocios (pulperías), fijaba precios de algunos
artículos, como carne, tabaco o yerba, y también estaba en condiciones de limitar la
autoridad religiosa en materia de asuntos laicos.

Mirta Zaida Lobato y Juan Suriano. Atlas Histórico. Nueva Historia Argentina.
Sudamericana, Buenos Aires, 2010, p.66.

Las funciones del cabildo fueron múltiples, y abarcaron los más diversos ámbitos.
Velaron por la defensa de la ciudad a través de las milicias, administraron justicia en
primera instancia, estuvieron encargados de supervisar a los médicos y cuidar la
salubridad pública, tuvieron a su cargo la construcción de obras públicas y la
mantención de escuelas de primeras letras, y llevaron el registro de cada uno de los
cargos públicos, oficios, títulos de nobleza, marcas de ganado, etc. En el plano
económico, el cabildo fijó los precios de venta de artículos y servicios; reguló el
funcionamiento de los distintos oficios urbanos; estableció los pesos y medidas y
veló por el abasto de la ciudad.

Memoria chilena. ​ ttp://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-printer-592.html


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[Consultado 4-6-2020]

● Funcionarios que integraban el cabildo: ​alcaldes de primer y segundo voto,


regidores, mayordomo, procurador de la ciudad, el escribano, alguacil mayor,
alférez real, fiel ejecutor y regidores llanos.

Los cabildos estuvieron integrados, en primer lugar, por dos alcaldes electos
anualmente y seis regidores, los que conformaron el núcleo de la corporación. Otros
cargos importantes fueron el de procurador, representante de la ciudad ante el
cabildo; el mayordomo, encargado de las cuentas municipales; el escribano público,
que tomaba las ​actas de las sesiones​; el alguacil mayor, responsable del orden
público y de la cárcel; el alférez real, que tenía a su cargo el estandarte de la ciudad;
y el fiel ejecutor, cuya labor era vigilar las tiendas y hacer respetar los precios
acordados por el cabildo. Estaban también los corregidores, funcionarios reales que
presidían las corporaciones y cumplían labores judiciales.

Memoria chilena. ​http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-printer-592.html


[Consultado 4-6-2020]

En esta institución se articulaba el poder de los criollos y de los intereses locales,


otorgándoles cierta independencia. Al comienzo los miembros eran elegidos por los
adelantados. Más tarde, se constituyó por vecinos con casa y familia en la localidad,
escogidos por los cabildantes salientes. En este punto, se produjeron distorsiones
puesto que en numerosas ocasiones los oficios se vendían. Una vez elegidos, los
miembros el cabildo, el gobernador o el virrey los confirmaba formalmente en su
cargo.
Mirta Zaida Lobato y Juan Suriano. Atlas Histórico. Nueva Historia Argentina.
Sudamericana, Buenos Aires, 2010, p.66-67.

Para mayor información, remitimos a:


‒ Víctor Ta Anzoátegui y Eduardo Martiré. ​Manual de Historia de las Instituciones
Argentinas. Buenos Aires, Editorial Histórica Emilio Perrot, 2005, po93-98.
(Material que se acompaña con esta guía)
‒ https://es.wikipedia.org/wiki/Cabildo_de_C%C3%B3rdoba#/media/Archivo:
Cabildo_de_C%C3%B3rdoba,_Argentina.jpg

Las Asambleas del cabildo:


1. Asambleas capitulares​: eran las sesiones ordinarias a las que debían asistir
todos sus integrantes. Se reunían una vez por semana y tomaban decisiones de
la más variada índole. El escribano labraba las actas. Se trata de los
documentos más usuales que ha producido esta institución.
2. Cabildo abierto​: se trataba de una sesión extraordinaria a la que se convocaba a
los “vecinos” de la ciudad, en caso de emergencia. Por ejemplo, cuando los
ingleses invadieron Buenos Aires, capital del virreinato del Río de la Plata ( s.
XIX). Tal vez, uno de los más famosos fue el del 22 de mayo de 1810, que se
convocó en Buenos Aires y que tuvo como consecuencia la separación del
virrey Cisneros de su cargo.
Pintura de Pedro Subercaseaux, Museo Histórico Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo

● Documentos que produce el cabildo: ​ordenanzas, actas, cartas y memoriales


dirigidos al rey de turno. Asimismo, expedientes judiciales, libros de vistas de
cárcel (se verán en la unidad correspondiente), entre otros.
Muchas han sido transcritas y publicadas. Tal como lo hizo el Archivo Municipal de Córdoba

A continuación, compartiremos algunas reflexiones que merecieron estos tipos


documentales, por parte del investigador de la Universidad de Sevilla, José
Luis Caño Ortigosa. “Las fuentes judiciales para el estudio de los cabildos
indianos”, en ​Temas Americanistas​ Nº42, junio 2019, pp.192-213.

Las actas capitulares constituyen:

(…) la fuente básica de información para comprender cualquier concejo colonial,


toda vez que es en ellas donde se plasmaba el día a día de los concejos, con sus
problemas y quehaceres atendidos en las salas capitulares. Es por ello que se
convierten en un auténtico reflejo de las vicisitudes por las que atravesaban las
distintas poblaciones en cada momento: problemas puntuales, posibles soluciones
que se manejaban, intereses de los cabildantes, composición de la junta municipal,
puestos e importancia de los mismos dentro de esa reunión concejil, actos
electorales de carácter anual, y un largo etc. (p.196)
Las Ordenanzas municipales eran:

redactadas por el propio ayuntamiento pero sólo legalmente cuando eran


confirmadas por el Consejo de Indias y, en su defecto, por la Audiencia
correspondiente. Esta circunstancia debería permitir, normalmente, su localización
no sólo en los respectivos archivos locales, sino también en los archivos nacionales
de cada país, incluyendo otros como los de aquellas ciudades que en su momento
llegaron a ser capitales de Audiencia, y en archivos españoles como el Histórico
Nacional, el de Simancas y el General de Indias. Lo lógico hubiera sido que cada
consistorio conservara, al menos, una copia de sus ordenanzas, aunque hoy ya
estamos en situación de aseverar que no ha sido lo más frecuente. Quizá, ello se
deba también a que muchos cabildos no llegaron a redactarlas nunca, por más que
fuera su obligación. (p.197).

Sobre las cartas y los memoriales dirigidos a todas las autoridades superiores,
el autor señaló:

En cualquier caso, lo cierto es que las cartas que los ayuntamientos enviaban a las
autoridades imperiales informaban de la práctica totalidad de aspectos que
concernían a la vida del municipio, habitualmente exponiendo los problemas o las
carencias más urgentes para intentar lograr ayudas, suministros, privilegios, fueros
o ventajas. De hecho, trataban aspectos económicos, como los impuestos, tributos,
las rentas del concejo, obras públicas, demandas de la población, amenazas a la
supervivencia de la urbe, epidemias, desastres naturales, etc. Sin olvidar las
informaciones acerca de las relaciones y tensiones existentes dentro del propio
cuerpo capitular, por sus intereses particulares o por los distintos tipos de
soluciones y apuestas de modelo de ciudad que pretendían para la evolución de sus
municipios.(p. 198).
● Los cabildos contaban con archivo.

Para mayor información sobre el archivo del cabildo de Córdoba,


recomendamos la siguiente lectura: Gabriela Parra Garzón “Las vicisitudes del
archivo capitular de Córdoba desde su origen hasta principios del siglo XVII”,
Anuario de la Escuela de Archivología, año 2010. (on line)

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