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‘COMITE EDITORIAL ‘COMITE ASESOR Director : Beatz I. Morey Femando Enrique Barbs Felix Conver Roberto Cortés Conde ‘Ana Inés Fereyra Neen Gisbal de Blacka Marcela Gonzslez Emetio].A. Maeder Beatriz R. Soveira Vier Tau Ameiegu (CUERPO DE EVALUADORES ‘Sarmel Amaral (Universidad de San Andrés, Buenos Aires Argctina) Hugo Cancne Troneoso (Aalborg Univerity, Dinamarea) Beatie Figille (Pontificia Universidad Catslea Argentina, Resrio-Argeatina) ‘Maria Elena lnfesta (Universidad Nacional de La Pata, La Pat-Asentna) ‘Silvia Mall (Universidad Nacional de La Plat, La Plat-Argentna) Carles Mayo (Universidad Nacional de La Pla, La Pats Argentina) Eduardo J Miguer (Uniteridad Nacional del Cent, Tandil Argentina) Hort Pietchmann (Univensiad de Hamburg, Alemania) Aadiés Regalsky (Universidad Toreuta Di Tella, Buenos Aires-Argestina) Mara Cristina Seghess (Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza-Argetina) Hern A. Sia (Universidad Nacional del Sur, Bahia Blanc Argetin) Rolf Tortendahl (Uppsala University, Uppele Suis) Lila lds Zaneti de Medrano (Pontificia Universided Cadlies de Campinas, SP-Brasl) Mara E. Sayago de Moreira Marquez (Universidade Estadual en Montes Claes Brasi) EL Cabildo de Cordoba del Tucumndn a través de sus documentos {1573 - 1600) Estudio djplomatica, Cordoba (RAD 2005 rT LA CANCILLERIA CAPITULAR El término “cancillerfa” proviene etimolégicamente del latin cancellarius, que hace referencia al custodio del cance! ola cancel entrada de los tibunales de Aisticia en la antigiedad. Al parecer, con el tiempo el canciller fue tomando més reeponsabilidades que Io ascenclieron en la escala jerérquica, y de ser canciller- portero pas6 a ser cancilleefe del despacho de docuentacin pibica’. En su punto més elevado de desarrollo, Paoli define a la eancillerfa como el despacho u oficina en la que se elabora documentacién emanada de Ia autoridad péblica™, considerando como tal al rey, papa o emperador. Siguiendo esta linea, dos diplomatistas pusieron especial énfass estudiando con profundidad la cancillerfa real yla pontifca, por ser las més importantes dento dela jerarquia administra dleade su origen en ef medioevo, con el consecuentealejamiento de otras cancillerias dde menor envergadura’". ‘Como ya hemos resefiado, los cambios suftidos dentro del campo de la Diplomética estuvieron ligados no solamente a la ampliacién de su objeto de catudio a través de la incorporacién de aquellos universos documentales relegados hasta mediados del siglo XX, sino que también tuvieron como coroario la revision de su base teérica y conceptual. Hoy es posible hablar de cancilleras mayores y cancillerias menores gracias a que el téemino se ha despegado de su encasillado significado histérico, para aleanzar una concepeién més amplia del mismo. La Diplomatica municipal ha "UNIVERSIDAD NACIONAL. DE EDUCACION A DISTANCIA (UNED), Paleografi 1 Diplomitica, Unidad didéctica N°5, Madiid, ef, p. 581-582. Esta es la acepcion més utizada el tera, peo 10 es la ica. En el medioev tambign te considers que canclesia deriaba de cancellre, refeido a cancelar un escrito mediante ayes que fo cmzan,iitando ls rejas de las canceas, " Citada en UNED, Op. cit p. 582. "" Blss CASADO QUINTANILLA, "Préloge” en Jost Miguel LOPEZ VILLALBA, Las ‘Actas de Sesiones del Conceo Medical de Guadaljara, Univenided Nacional de Educacén a Distancia, Madi, 1997, pp. 89. a Gabriela C, Parea Garein verido a penetrar en el mundo de una de esas cancillerias menores, Ja concejil ¢ capitular. En este sentido, el Cabildo, como ente de gobierno local, obtiene su capacidad para la produccién documental del poder delegado de la autoridad real ‘que reside en él. Es asf que, una vez erigida, la cancillefa capitular emitiré documentacién como producto de la interaccién de los integrantes que le dar. existenca juridica a Ja comunidad que conforman'?, Bajo el titulo del presente capitulo pretendemos incluir todos aquellos aspectos, personas y elementos que tuvieron que ver en el funcionamiento del Cabildo como oficina productora de documentacién pi El Escribano de Cabildo La cancillesfa capitular tuvo como su principal responsable a la persona del Eseribano del Cabildo. En sus manos fue depositada una amplia responsabilidad que, como nos refiere Constantino Bayle, entre otras cosas, le concernfa: sists a las juntas, recibir los volos en las eeccines, escribir as acta y frmerles spués de los cabildantes, ser notario en los requerimientos ¢ intimaciones, transcribir cn los libros las Reales Cédulas referentes a la vida capitular, los nombrarzientes reales 0 gobemativas para ofcios presentados al Conseo, actuar de secretario en las ‘causas que la ciudad seguta por su procurador,ordenar y custodar el archivo, cayes papel habia detent inentradss ycosidos para que no we exraviaran, con tndis para su facil hallazgo". Ast como el Cabildo fue una institucién tansplantada de la peninsula a América, con sus modificaciones y adaptaciones, lo mismo ocurrié con la institucicn, notarial, que para el momento gozaba de un alto nivel de organizacién. Recordemos la Ley de las Siete Partidas de-Alfonso X y el Fuero Real, entre otras fuentes juridicas, que se ocuparon de reglamentar ampliamente el oficio, Sobre esia, base fue que los Reyes Catélicos construyeron Ja legislacién destinada al nuevo " Miguel LOPEZ. VILLALBA; Las Actas de Sesianes del Canceo Medievel de Guadalajara, Universidad Nacional de Edueacin a Distancia, Madrid, 1997, p. 20 ® Constantino BAYLE, Los Cobilds sceulares en la América espaola, Madrid, 1952, pp. 257. 258. FE Cabildo de Crdoba de! Tucan a ards de sus documents (1573 — 1600) B continente, contenida en los cedularios y en la Recopilacién de Leyes de los Reins de Indias". Algunas leyes que se dictaron para la institucién notarial en general, irigidas a ceglamentar especialmente el actuar de los eseribanos piblcos, también reeageron sobre ls etsribanos de Cabildo, como por ejemplo, que no feeran menores de veinticinco afos!, que fueran blancos ¥ no mulatos o mestizos, que faeran examinades por las Audiencias de sus distritas 0 en su defecto por el gobernador"*, que no fueran encomenderos, etc. ‘Avia asi, debemos rescatar que los eseribanos de Cabildo, como aquellos ‘que pertenecfan a Ambitos gubernativos,judiciales 0 administtivos, no integraron estrictamente la institucién notarial, ya que se desempefiaban més bien coma fancionarios w oficiales de la burocaracia administrativa”. El Estado depositaba en la delega grafica, mediante la cual se aseguraba que todo quedara regstrado y poder, de esta manera, asegurar la presencia de la monarqufa en tieras tan Kjanas a través de la insttucién capitular, base de la pirémide politice-administratva!®, En relacién a la trascendencia y alcances del rol que desempefiaban Ios escribanos en general, y en nuestro caso los de Cabldo, la mis importante de todas Jas disposiciones es la que tafe a su nombramiento. Regulado por Felipe If en 1564, prohtbe a virreyes, audiencias, gobernadores y dems autoridades que rnombren escribanes piblices y de Cabildo. Solo podtan proveerdichos ofcios alas poblaciones nuevas en que hicieran flia por el falecimiento de todos los cescribanos, hasta tanto los proveyera el rey". Esto fue justamente lo que sucedi6 en Cérdoba, especialmente en el periodo que estudiamos, donde los gobemadores hicieron uso de esta limitada prerrogativa transforméndola en prictica corrente. ‘Todos los que detentaron el cargo de escribano del Cabildo de Cérdoba cen el perfodo estudiado fueron nombrados por gobemadores. En los Libros de Cabildo podemos encontrar testimonio de ello cada vez que se presentaron ante el Al respec puede consularse: Aurelio TANODI, “El ofiio notarial y su implanacién en Cordoba”. Separata de Revista Netrial, N° 2, 1/1973; Jot BONO HUERTA, La erdencicn rotrial en Indias, Junta de Decanos de ls Colegae Notaries de Espata, Madrid, ef; Constantine BAYLE,p.ct; Brarka TANOD! DE CHIAPERO, La escritura en Céudsba del Tucurndn (1573-1650), UN.., Cordoba, 1994. " Recpilacin de Leyes de Indias, Libto 5, t. 8, ley 40. Cédala de Felipe If de 1576, "Ibid. Op. cit, Libro 5, m8, ley 4 " Joe BONO HUERTA, Op. cit. p- 6. Frandsco GIMENO BLAY, “Misias, mensojers, fanfare... latrumentos de comunicacion y de ebierno nl Expat dl qinientn™ Em: Antonio CASTILLO GOMEZ (comp), Ec ‘eer ea el siglo de Cervantes. Barcelona, Gedisa, 2001. p. 199. "Ibid. Op. cit., Libro 5, tit 8, ley | m4 Gabriela C. Parra Garzén ‘cuerpo a fin de ser incorporados a sus funciones. En ningtin caso hemos encontrado mencién alguna sobre la presentacién ante el Cabildo de la confirmacién emanada del rey. Y como ya observara Aurelio Tanodi en su momento, no ha quedado testimonio de que el Cabildo solicitara a la autoridad real la confirmacién requerida”, El primero en desempeiiarse como escribano del Cabildo de Cérdoba fue Francisco de Torres, quien al momento de la fundacién de la ciudad era Escribano de Su Majestad y Mayor de la Gobernacién. Acompaiiando a Jerénimo Luis de Cabrera en la expedicién, suscribié todas las actuaciones relacionadas con el acto, Fundacional, entre ella, la de su propia designacién como escribano del Cabildo de la naciente ciudad. El procedimiento de incorporaci6n al Cabildo se Mevaba a cabo de ‘a ‘misma manera que para recibir a cualquier oficial o funcionario por una autoridad. superior. La provisin de nombramiento era registrada en forma de taslado dentro del acta de Ia sesién donde se present6 el interesado. El Cabildo le pedia el juramento acostumbrado, y una ver hecho, se lo recibfa en el cargo. Para ilustrar esto, traemos a colacién la llegada de Juan Pérez Montatiés al Cabildo del 16 de marzo de 1574 trayendo consigo la provisién del Gobernador Gonzalo de Abreu de Figueroa, ...e presenlé una Provision del dicho sefior Governador, de Escrivano Publico ¢ del Cabildo desta dicha cibdad cuyo tenor es el siguiente”. Francisco de Torres, el escribano hasta el momento, realiza el traslado correspondiente, A continuacién del mismo, los ediles, vista la dicha Provision, recibieron juramento del dicho Juan Perez Montafis, por Dias Nuestro Sefior e por Santa Maria ¢ por las palabras de los Santos Evangetios, do quiera que mas largamente estan escriplos ¢ por la seal de la Cruz de la vara del sefior Teniente de Governador en que puso la mano... El juramento contiene sus obligaciones como depositario de la fe pablica: que usaré bien, fil e diligentemente del dicho oficio de Escrivano Publico @ det Cabildo desta dicha ciudad, no levaré derechos demasiados ni tomard cohechos ni serd pargial de las partes ni a ninguna dellas y en todo haré lo que debe y es obligado ® Aurelio TANODI, “El ofcio notarial you ~ Op. et p47. 2 AHLMC,, Actas Capitals, Libro Primer, £82 AHMC, Actas Capitals, Libro Primer, £82 . £1 Cab de Cordoba del Tucurdn a iavés de sus documentos (1573 — 1600) 25 zy haziendo lo contrario, Dios Nuestro Seftor se lo demande mal y caramente como a mal cristiano que a sabiendas se perjura e jura el Santo nonbre de Dios en vano... Como vemos, el juramento se dio por los dos cargos para los que fue ombrado, aunque esto no siempre se rpite, puesto que los excibanos de Cabildo ‘no eran necesariamente también nombrados escribancs piiblicos. Con el corer del tiempo, cada vez se fueron incorporande més de ests ditimos, para alender a las necesidades dela ereciente pablacién de la ciudad. Para el Cabildo, siempre fue un solo eserbano el que oeup6 el cargo. Al pie del juramento, la formula de corroboracién y el anticipo de la suscripcion: -.e a la confusion [sic] dso si jaro y amen y lo firmé de su nonbre. Joan Perez Montafes [rubricado}. La firma de Tones extfica que el acto se hizo. Los cabildantes dixeron que le recibian ¢ recibicron. Y tal como ocurria cuando un eseribano pablico dejaba sus funciones, y debia entregarle sus registros al sucesor, lo mismo se dio entre los de Cabildo. El eseribano saliente, en este caso Torres, por orden del cuerpo dio e entregé este dicho Libro de Cabildo al dicho Juan Pecez Montafies, que tiene setenta y tres hojas escriplas en parte y en todo y blancas ciento e treinta e dos hojas y lo firme”. Seguidamente también se le hace entrega del Libro de Mercedes de Tierras, que tambign fue responsabilidad de la escribanta capitular custodiar. El nuevo escribano suscribia dichas enteegas, dando fe de que cl traspaso de la documentacién efectivamente se hizo. Este mismo procedimiento fue levado a cabo tanto para el recibimiento de ceseribanos piblicos como de Cabildo. Los pprimeres debian presentarse ante el cuerpo, méximo érgano de gobierno local, a los fines de que se le permitiera poner en prictica su oficio en la ciudad para la que fueran designados*. Cabe aclarar gue la competencia en materia administrativa que poseia el eseribano de Cabildo era privativa sélo de su persona, no podia intervenir ni ser suplantado por ningéin escribano pablico. De hecho, el Cabildo estaba impedido de reunirse si no contaba con su presenci Diirante el siglo XVI, los que se desempefiaron como Escribanos del Cabildo de Cérdoba fueron los siguientes”: ® AHIMC, Actas Canitulars, Libro Primero, £82 ¥. AHM.C, Actas Captures, Libro Primero, £82 v. ® AHLMC, Actas Capitlares, Libro Primero, £83 r * Recopilactn de Leys de Indias, Lib. 5, tt By. 5. 7 Branka TANODI DE CHIAPERO; La esrtua..Op. cit, p 99. En dicho trabajo se desarell Ja acwacidn de cada uno de elo en el caruo ys paicularidades desu esis de esritura, 2% Gabriela C. Parra Garzsn - Francisco de Torres (06/08/1573 - 16/11/1574) = Juan Pérez (\6/IIM1574 - 19/1579) - Jer6nimo Garcia de la Jara (20/Vi/1576 - O1/XIL/1576) = Gonzalo de Torres de Hinojosa (02/V/1577 - 04/V/1577) Juan Nieto (29/V/1579 — 17/XV1595 y 15/11/1597 — 15/VHI/1 600) = Diego de Sotomayor (17AI/1595 - 15/11/1597) ~ Juan Diaz de Ocata (15/V1V/1600 - 04/1/1608) Existieron también los escribanos nombrados, aquellos que por diversas ccausas el Cabildo les deposité la responsabilidad fedataria de manera transitoria y para resolver cuestiones puntuales. Este es el caso de Luis de Abreu, quien debis, actuar como tal en la toma de posesi6n del pueblo de Quilloamira por parte del Cabildo, El nombramiento hecho por el Alcalde circunscribe su actuacién sélo para dicho acto: ..dixo que nonbrava e nonbré por Escrivano a Luis de Abrego para que ante el pasen los aulos que en este caso se recresieren...®, El juramento también s¢ ‘ajusta a esta cléusula: ...que usaria bien y fielmente el oficio de Escrivano en lo que toca a este caso... La suscripcién deja constancia del origen del nombramiento: Luis de Abrego, Escribano nonbrado. Otro caso donde el Cabildo se arvogé la facuhtad de nombrir provisoriamente escribano fue el 2 de mayo de 1577, en oportunidad de la ausencia de Joan Perez, la cual les significaba un cbstéculo para reunirse. De todo elo id, Lib. 2, a ey 31 2B Gabriela C. Patra Garson fancioné como archivo® Hasta que Cérdoba conté con sus casas de Cabildo y, por consiguiente, con un lugar donde albergar el archivo de la insitucién, fue et cescribano quien custodi6 el Libro. Ast lo demuestra lo expresado el 23 de julio de 1588 por los cabildantes ante un pedido del gobernador para que se le mande taaslado de cierta documentacién: .dixeron que el Libro del Cabildo esta en poder el dicho escribano y como a tal el dicho sefor governador le manda que de el dicha testimonio””. Sobre el uaslado del inventario documental que exigfa la ley, no hemos encontrado mencién alguna, por lo cual puede que nunca se haya confeccionado, y se hizo no se dej6 constanca de ello. ‘Oltras leyes tienen que ver con el Libro donde se asentaban Tos acuerdos ¥ ‘otra documentacin, a cuyo cargo estuvo el escbano, y de lo cual nos ocuparemos ‘encl siguiente punto. ‘Sobre a forma en que debfan ser redactados los escritos emanados de esta cancilleia, sobre los tipos documentals, o los requsitos que debian cumplir, no hhemos encontrado disposiciones legales o al menos no las hubo para el periodo que ros ocupa. Quizas la explicacin resida en el estudio y préctica de los aspirantes a cxcribanos y los tratados referidos a la profesiGn que cieulaban en la época, los cuales contenian los lineamientos que regfan la prctica notarial. El Libro de Actas ‘Todo Cabildo © Ayuntamiento debfa llevar un libro donde asentar sus acuerdos, a los fines de dar cuenta al Rey y demas efectos. Cérdoba:cumplis desde el primer momento con ello. El mismo dfa de la fundacién ya Cabrera estaba disponiendo el contenido de sus primeras péginas. ‘Al menos en los primeros tiempos, Io que se consideraba “libro” era un conjunto de pliegos de papel que se iban agregando a medida que la situacién fo exigfa. Cuando aleanzaban un volumen importante, se procedia a encuadernarlos, quedando miichas veces en evidencia la disparidad de medidas entre ellos. » Aurelio TANODI; "Adis de fundacin des cindad de Cérdeba. Estudio diplomaticn archivistico", en VI Congreso Internacional de Hislera de Arnica, Academia Nacional dela Historia, Boenos Airs, 1982, p. 178: Efata BISCHOFF; Cérdobe, os ates y las loves, Cent Interamesicano de Archivos, Cérdobs, 1979, p.8. . AHMC, Actas Copitulares, Libro Segundo, 105. % Recoplaciin... Op. cit; Lib. 4. Tit 9. Ley 16. | 1} Cabild de Cordoba del Tucumin a uavés de sus documentos (1573 ~ 1600) 29 El promedio de ancho de los libros es de 22 centimetros por 32 de largo. La cantidad de folios es variable. El Libro Primero consta de 354, el Segundo de 348, y el Tercero de 213. La foliacién de los misnos es confusa, puesto que han sido refoliados en diferentes épocas, pero ninguna de ellas coincide con el mimero de ojas que contienen los libros en el presente, La encuademacién podia evar tanto etbiertas de euero como de pergamino. Segtin lo registado en el momento en que Juan Pérez recibe de manos dde Francisco de Torres la eseibania capitular, el primer libro tenia cubierta de pergamino blanco”. Més que tapas de libro deben haber conformado una cubierta fh modo de carpeta, que podia cerrarse y contener el conjunto de papeles hasta el ‘momento de su encuadernacién, ya que el nero de hojas que se menciona en las acas ¢s muy inferior al que finalmente tendré. Algunas leyes determinaban algunos tipos documentales que debian estar contenidos en et Libro. Por ejemplo, que se asiente en él las cartas enviadas por vimeyes u ottos funcionarios al Cabildo!. Esto determinaré la conformacién y contenido de los libros de actas, que incluiré tanto documentos endégenos -ema- nados del propio Cabildo-, como exégenos -enviados por otras instituciones. La seguridad y custodia del Libro fue también objeto de preocupacién por parte de las autoridades, y para asegurarla, dispusieron que si se levare pleito sobre tun acuetdo del Cabildo ante la Audiencia, no se presente el Libro, sino s6lo una copia de dicho acuerdo, salvo que se acuse de falsedad a éste"", Otra ley manda ‘que si un Juez Visitador se presentara ante el Cabildo a solicitar documentacién, se le muestren los originales y se le saque copia o traslado si asf lo requiriese®. Nos interesa saber también Io que significé el Libro de Cabildo para los cabildantes, a fin de comprender el valor que le atribuyeron, Dado que el Libro contenfa una gran gama de documentos, entre ellos ordenanzas, cartas de términos, confirmaciones, provisiones, traslados, actas de sesiones, nombramientos, certificaciones, cartasenviadas, peticiones de procuradotes y vecinos, etc.; los cabildantes recurrian con frecuencia a consultarlo cuando lo requerfan las circunstancias. Son reiteradas las ocasiones en las que solicitan se lea la “constitucién” formulada por el fundador a los fines de dirimir algtin asunto. *AHMC., Actas Cpitlars, Libro Primero, £83 r © Recepilacin... Op. cit; Lib. 4. Tht. 9. Ley 19. 4 Bid; Lib. 2. Ta, 45. Ley 167. © Wid; Lib. 2. Ta. 34. Ley 16. 30 Gabriela C, Parra Garin Hojeando sus péginas, en nuestro caso los dos primeros libros y varios folios del tercero, nos permiten ver un cierto desorden al comienzo de su utlizacién. Eneontramos que muchas veces, sobre todo en los primeros afios, las actas no se ‘encuentran ordenadas cronolégicamente, esto puede deberse a la falta de papel de la época que obligaba a aprovechar espacios en blanco dejados en el pasado. Posteriormente, se iré imponiendo la légica de asentar los asuntos segiin se vayan sucediendo cronolégicamente. El acta como tipo documental [Nos referiremos de manera especial a las actas por tratarse de una clase de documento muy utilizada por la institucién para diferentes asuntos. Por ello, es ligico que la principal serie del archivo capitular sea la de Actas Capitulares, cuyo volumen fue, en todas las ctapas histéricas por las que pas6 la instituciéa, notablemente superior al resto. Lo que hoy tan comunmente denominamos “acta” se relaciona con la idea de documentar un hecho con valor jurfdico. En materia histérica, especialmente la americana colonial, las actas de los cabildos o ayuntamientos se han apropiado muy particularmente de este significado, Con esto no queremos decir que haya sido un tipo documental exclusive de los cabildos, desde hiego que no lo fue, puesto que es tuna forma documenta que viene siendo utilizada desde tiempos pasados por infinidad de instituciones oficiales y privadas. En la serie Acias de Cabildo, encontramos los documentos que testimonian de Ja corporacién y los acuerdos a Jos que Hlegaban. Durante el siglo también en la ciudad el Libro de Mercedes de Tierras, que contiene -co- mo su nombre lo indica- el registro de todas las tierras otorgadas a los vecinos de la ciudad en merced o gracia por el fundador y los gobernadores que le sucedieron. Este libro tiene un valor muy importante para la historia de la ciudad, pero por tratarse de escritos que no han sido intitulados por et Cabildo ni estar contenidos dentro de sus series documeatales, quedarén fuera de nuestro anilisis. La gran mayorfa de los documentos producidos en este perfodo responden aa estructura del acta como tipo diplomético independientemente de la persona due lo inttule: ol acta de una sesién de Cabildo, la notficacién de um eseribano, la rerced que hace el gobernador, ete. EI témino “acta” tiene una larga tayectoria dentro del campo diplomatico. Durante mucho tiempo, ¥ en especial para los autores clésicos de la Diplomética, dicho término ha sido utilizado como nombre genérico para referirse a diversas fuentes diplomaticas. Los latinos lo utilizaron al reerise a actos, hechos, Fl Catildo de Cordoba del Tocumsn a través de sus documentos (1573 ~ 1600) 31 acciones. Para el émbito documental fue utlzado para sefalar autos, decrtos, frocesos, protocoles. La diplomética espatcla consideré més pertinente utilizar, ‘Tomo equivalente de ata, la palabra “documento” Para alcancar un nivel més alto de precsién, debemos aclarar que no cualquier documento puede denominarse estrctamente como acta. Sélo responden reste nombre los que tienen como fin testimoniar © probar un acto juridico. ‘Quedarian fuere de este grupo aquellos que conllevan una accién preceptiva, los ‘que tienen fuerza de mandato, es decir, los que ordenan algo, Las actas son documentos de prueba con valor testimonial, donde se narra lo ya realizado, y dlonde el hecho es vélido independientemente de su documentalizacién, puesto que te prodijo con anteriordad a ell ‘Sabemos muy bien que en este periodo el nombre “auto” se utlizé con mucha frecuencia. Aurelio Tanodi, cuando estudia los documentos fundacionales ‘de Cérdoba, se refiere a este tema establedendo algunas diferencias entre Ios antos ‘acts. Ya que podemos encontarlos de distintos tpos segin sus otorgantes: autos de gobernadores, de eabildos, de escribanos, ee, variando su solemnidad segtin el fsunto de que se trate y la autotidad que ls expida, el autor sostiene que el nombre de auto o acta se corresponde con Ta persona juridica que lo otorga. Al respecto, “Tanodi nos dice que los autos de Cabildos se identifcan con las Actas Capitlares, porque trataban los actos 0 hechos de las sesiones de personas juridicas, de cuerpos ‘oleyiados”; quedando preferente la denominaci6n de autos para los documentos tapedides en forma uniperional, aunque en ningin momento el auior quiere ‘Sanifear que dicha denominacin sea taxativa. De hecho no puede sero ya que. través dela lectura de las actas de sesiones podemos ver innumerables referencias, por parte de los cabildantes y del eserano, alas acias como autos: ..y mandaron se le notfique este ato al dicho Pedro de Soria.*, Definido juridicamente el documento, podemos analizar su contenido en relaciGn a las férmulas que contiene. Para ello, debemos sefialar que atin cuando las actas puedan adoptar formas particulares, mantienen en su mayorfa la estructura, tipo. La columna vertebral esté formada por los siguientes elementos: © UNED; Paleografiay Diglomdtica, Madrid, 1978. “Antonio FLORIANO CUMBRENO; Curso General de Poeografia, Plea y Diplomatic cate, Universidad de Oviedo, Oviedo, 1946, p. 226. © Aurelio TANODI; “Actas de fandacién de .. Op. cit p. 177 “ AHMG, Actas Coptulrs, Libro Segundo f.2 32 Gabel C, Parra Garzin Pte nk i; Dasciso Intislacin Exposicin Testo o context Disposicion Conhoracion Excaocals { Validacion (0 Protocolo final En lineas generales, la datacién es la férmula que abre el protocslo inicial. Este ¢¢ uno de los’ elementos més representatives del acta como tipo documental, ya que la datacién es intrinseca del escatocolo. Dada esta peculiaridad, no podemos confundir un acta con wna carta, ya que en esta tltima In datacién se encuentra en el protocolo final. La data se presenta siempre bajo la forma compuesta de fecha t6pica y crénies, y podemos verla més desarrollada en aquellos documentos en que las ircunstancias les otoan mayor solemnidad. Este es el caso de las actas de clecciones de capitulares, las cuales también en ocaciones suelen contar, dada la importana del acontecinient, con Is invocacin wel: nef nombre de Nua efor La intitulacién adopta la forma que el documento le exe, y acompsa al tipo documental. En las actas la identificamas en la relacién de todos los ‘cabildantes presentes con vez. voto en el Cabildo y redactada en terera persona. De las partes del texto o contexto, las tres se encuentran casi de manera constante, aunque son las mis variables, porque dependen del asunto que trate el acta, La’ exposicién esti dada por el relato del asunto, donde se indica la rotivacién del hecho que se documenta. Fee costumbre que en la reunién los eabildantes, luego de tratar ceda tema, leguen a un acuerdo, es deci, a la disposicién. Esta podia también ir acompafiada de alguna sancién en caso de incumplimiento de la misma. La corroboracién es un elemento de reafirmacién de la documentalizacién del hecho, La entrada al escatocolo suele anunciarse con una formula de ciemre que indica que la sesién de Cabildo ha Hegado a su fin. Luego encontramos la validacién, que se presenta de manera simple y sencilla a través de las firmas autografas de los initulantes seguida de la del escribano, sin encontrarseindicios de In existencia de algsin tipo de sllo. | i Cebild de Cardo del Tucurdn a vavés de sus documentos (1573 ~ 1600) 33 Cabe aclarar que no todas las actas retnen todos los elementos, puesto que se trata de documentos para los cuales se utiliza un grado minimo de solemnidad. Por ello, puede darse que formulas del texto 0 contexto estén ausentes, pero esto no Ins invalida como tales. Es frecuente encontrar acias donde en el cuerpo principal sélo nos dice lo siguiente: _adiveron se on juntado a tratar e entender en la cosas tocanles al servicio de Dios ‘Nuesto Seftor ede Su Magestade bien e sulento desta dicha ciudod e republica della te aviendo tratado en lo susodicho acabaron este Cabo lo frmaron. Como vemos, en unos paces renglones se unen varias {6rmulas ante la ausencia de desarrollo de la exposicién. Este tipo de actas sélo certifican que el Cabildo estuvo reunido, ya que carecen del dispositivo, uno de los elementos més importantes en relacién a la autoridad de la que emanan. Tipologfa documental del Cabildo de Cérdoba Para cumplir con los objetivos expuestos al comienzo hemos tomado como referentes algunos de los trabajos que se han realizado desde el campo de la diplométiea, aunque sobre ot:os universos documentales. De la Tipologia de los documentos’ municipales (sigles XILXVI) de Fernando Pino Rebolledo, hemos tomado definiciones conceptuales y el marco general de clasificacién. Pero como bien sabemos, toda vez. que se aplica un marco teérico elaborado a partir de un determinado universo documental, de un espacio geogréfico y de un tiempo histérico espectficos, corrermos con el riesgo de forzar dicho modelo de explicacién, obien, de perder de vista algunos elementos propios del universo documental al que intentames encuadrar dentro de ese marco. Por tal motivo, si bien compartimas con Femando Pino Rebolledo los criterios basicos que sustentan su tipologia, partiendo de las peculiaridades que los escritos de nuestro Cabildo de Cérdoba presentan, nos hemos permitido adaptar dicha tipologfa a sus necesidades, a fin de que el producto final pueda dar cuenta, de la manera més fielmente posible de dicho universo. Pero antes de comenzar a hablar de las distancias que puedan existir entre las dos tipologia, nos parece més pertinente comenzar por lo que nos acerca. © AHMC. Actas Capitals, Libro Primer, £58 259 4 Gabyietn C, Parra Garain Para empezar, el autor define como documento municipal a todo documento escrito que perlenece al municipio", y por estar comprendida en esta categoria una gran variedad de escitos, propone wna division jerérquica basada ea Jos intitalantes, es decir, segin el antor del documento ‘Aaui el término “municipal” abarea no sélo a la autoridad méxima de municipio, el Cabildo, sino también personas que se encventran fuera de la inaitueién aunque ligadas a ella de forma més indirecta; asi, encontrames documentos initulados por el procuredor de la cudad, por los propios vecinos, ete Por ello, en la Diplomatica Municipal podemos obseroar una graduacién centre las categorfas de los diversos autores de sus escritos, propiciada por la diversa proximidad a su érgano supremo, que es el Concejo® (Cabildo). A partir de esta definicién y como producto de un estudio intensivo de la documentacién del concejo medieval de Valladolid, Pino Rebolledo logra construir un cuadro clasificatorio abareando todos los tipos documentales encontrados. De esta manera, establecs ddos grandes grupos: los documentos inttulados por el Concejo, y los que no estén intitalados por el Concejo. Dentro del primero, que denominé Diplomas del Concejo, pueden cencontrarse documentos referides a distintos temas, y que conviene subdividirlos segin la funcién para la cual fueron creados: ~ Documentos Constitutivos: referidos a la ereacion 0 modificacién del ‘érmino municipal. ~ Documentos de Résimen_Interior: Jos que regulan la vida, instituciones y departamentos del eyuntamiento, = Documentos de Relacién: los que expide el municipio para dirigine a personas u organismos extrafios al mismo. El segundo grupo, debido a que abarca un amplio abenico documental, Pino Rebolledo nuevamente ha ereido necesario establecer distinciones segtin sus intitulantes, Ast, por un lado tenemos los Escritos municipales, donde tienen mayor importancia los que soi originados de forma individual aunque en nombre de la institucién- por los miembros’ del Conoijo: alcaldes y regidores. Luego le ‘seguirian los oficiales del Concejo, como el escribano y otros oficiales; y por stim, se ubican personas ajenas a la institucién tales como representantes de la ciudad, vecinos, etc. 4 Femando PINO REBOLLEDO; Tipologia dels documentos municipales (Silos XIEXVID, Secretariado de Publicaciones, Universidad de Valladlid, Valladolid, 1991, p. 17 * Ibid. Op. cit, ps 19 El Cobikl de Cordoba del Tucumdn «través de sus documentos (1573 ~ 1600) 35 Finalmente quedarian los Documentos Menores, donde pueden incline todos aquellos documentos de menor valor juridico y, por lo tanto, Uiplomatico. Aquf pertenecen las minutas, naificaciones, ecibos. ‘A partir de este esquema diplomético, nuestra tarea posterior fue considerar las posibilidades de adaptacidn que el mismo tenfa para el caso de la documentacién del Cabildo de Cérdoba del siglo XVI. Luego de la lectura e identficacidn de los tipos documentales pertenecientes al archivo capitular, consideramos la necesidad de someter a algunos cambios la tipologfa de Pino Rebolledo. Para fundamentar dichos eambios nos basamos en las claras diferencias ‘quo existen entre aquellos concejos peninsulares y nuestros cabildos americanos, y sobre todo, el de Cérdoba. Es necesario comenzar por el nombre de la insitucién, ya que en Amética se utiliz6 mayoritariamente el de Cabildo, de la misma manera que en las resiones de Aragén y Navarra. En Castilla y Ledn se usé el de Concejo, y en Cataluia el de Conseils. También sabemos, como lo refieren distintos autores", que el rocablo cabildo fue utlizado por la Ielesia para referrse a su cuerpo colegiado con asientoen la sede episcopal. En consecuencia, la primera modificacién que haremos sobre la tipologia de Pino Rebolledo seré nominal, donde se utiliza el término Concejo serd sustituido por el de Cabildo. (Otra diferencia que encontramos con fos concsjos espafioles es que varios esctitos que han sido conservados desde su origen como pertenecientes al libro donde se registran los acuerdos del Cabildo, no estén intitulados por éste como cuerpo colegiado ni. por alguno de sus integrantes. Este es el caso de numerosos documentos emanados de la autoridad del gobenador o de sus delegados. La particularidad que poseen es que no pueden ser considerados como un documento més de los que recibia el cuerpo capitular de una autoridad superior, ya ‘que han sido confeecionados en la ciudad de Cérdoba, por el escribano del Cabildo, y se trata de originales asentados en el Libro de Cabildo. Debemos destacar que un buen nimero de ellos fue producido por Jerénimo Luis de Cabrera durante el primer afio de vida de la ciudad, y fue através de estos que ta dot6 de sus atrbutos espaciales, jurfdicos y adminisrativos. Esta particularidad permite colocar al Cabildo de Cérdoba dentro de algunos pardmetros. de anélisis de los municipios americanos, como el de pertenecer al seupo de cabildes euyo principal marco legal fue creado por su fandador y * Ricatdo ZORRAQUIN BECU; Op. cit Vicente SIERRA, Historia de la Argentina. ntoduccisn, conquisa y poblacisn (1492-1600). 2a, ed, Buenos Aires, 1964, 9.119; y Clarence HARING: BI imperi hispéico en América, Buenos Aires, 1952, p64. 36 Gabriels C, Parra Garsén gcbernador, y no por el propio Cabildo. Volveremos a este tema en un apartado siguiente. Respetando ast la jerarquta palitico-administrativa de la época, tenemos en primer lugar los documentos emanados de las autoridades inmediatamente ‘superiores al cuerpo capitular, Este grupo es susceptible de subdivisiones segin al tema de que traten dichos escritos, puesto que encontramos documentos constitutivos y de régimen interior. En relacién al siguiente grupo, el de los Diplomas del Cabildo, no hemos Aetectado mayores diferencias salvo las que hacen a la proliferacién de tipos documentales por parte de los concejos medievales espafioles, y que en el caso de nuestro cabildo fue may mucho més austera, al menos durante este periodo. En cuanto a los escritos municipales, existe una clara diferencia en relacién 1 los documentos que podian intitular los cabildantes individualmente. Ante la ausencia précticamente de esta documentacién hemos tenido que simplificar el esquema. Rescatamos sélo tres documentos intitalados por los Alcaldes Ordinarios, pero que serin incluidos, por las caracteristicas del asunto que tratan, como parte de los Diplomas del Cabildo. Oportunamente nos referiremos a ello. Liuego de estos agregados, y salvo la ausencia de algunos tipos documentales de las cuales no hemos encontrado parangén al menos en nuestro Cabildo del siglo XVI, hemos podido aplicar la mayor parte de su cuadro de lasificacién, el cual quedaria conformado de la siguiente manera: | Petar lich eee ell eae intitulados Cartas de Términos por el ee aie [oem SE ae 2, Régimen interior ‘Ordenanzas: All earn Pata Confirmacién we = oe ieee eel 2. Procarador C Peticiones 3. Vecinos. C Paticiones. ae eee tH) eo pots ary ‘Notificaciones A ccontinuacién, desarollaremes cada uno de los items indluides en la Lipcloga,y profundizaremos en sus caracterstcas diplomaticas.

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